Recogida de firmas contra la guerra en irán y siria
Ocho formas de morir
1. Ocho formas distintas de pasar a mejor (o peor) vida. ¿Has pensado alguna vez en qué sentirás cuando te mueras? ¿Sentirás algo? ¿No sentirás nada? Eso nunca puede saberse, pero la ciencia forense ha investigado distintos tipos de muerte, incluso se debate sobre qué sentido es el que antes se pierde, la vista y el oído probablemente sean los últimos, por experiencias cercanas a la muerte. Las siguientes experiencias son tan cercanas, que de hecho, si las sientes, es que te estás muriendo.
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3. Igual que el exceso de agua te mata, la falta de ella también. Esta muerte es más lenta y tienen que darse varios factores para que no puedas beber, perderte en un desierto, caerte en un pozo seco, que te empareden vivo, cosas por el estilo. Aquí tienes más tiempo para recrearte en tu propia muerte. Primero comienzas a sentir un dolor de cabeza 100 veces superior a cualquiera conocido. ¿Te duele la cabeza por culpa de la resaca después de pasarte con los whiskys?, lógico, ya que la ingesta de alcohol produce deshidratación. El organismo empieza a absorber el líquido cefaloraquídeo, por lo que el cerebro se seca. Después de dos días sin beber dejamos de orinar con el consecuente fallo renal y el envenenamiento de la sangre, que a estas alturas, estará más espesa de lo normal. Los riñones se hinchan como un globo, lo que duele como una puñalada. Los ojos se secan formando cristales. La agonía puede durar de 3 a 7 días, pero entre las alucinaciones y la sequedad de ojos, tampoco te ibas a enterar de mucho… Muerte por sed
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8. El monóxido de carbono provoca una muerte rápida e indolora, por eso le llaman el asesino silencioso. De ahí a no sentir nada hay un camino. Si la intoxicación es por CO2, cuya afinidad con la sangre es 250 veces mayor que el oxígeno, al que sustituye de inmediato, primero notas un molesto dolor de cabeza, seguido de náuseas y vómitos. Lo más probable es que te quedes dormido y no sientas nada más nunca más. Si no pierdes la consciencia, mala suerte, porque no podrás ir muy lejos, los músculos se agarrotan con el gas y como mucho, podrás reptar unos metros. Si tienes la mala suerte de que te gasean con otro tipo de gas tóxico, como vapores de cianuro, los síntomas serían más agudos hasta la muerte total. Muerte por intoxicación gaseosa
9. Muerte por asfixia. Da lo mismo que te ahorquen, te estrangulen o te tragues un muslo de pollo, todo esto provoca una hipoxia, que es la falta del suministro necesario de oxígeno a los tejidos y al cerebro. Las células sanguíneas, desoxigenadas, pierden su bonito color rojo y adquieren un también bonito tono morado, azulando la piel. Perderás la consciencia en unos minutos y la muerte se produce por un paro cardíaco.