3. El mutismo selectivo
• Es un trastorno de la comunicación verbal de
origen emocional que consiste en que los
afectados, en determinados contextos o
circunstancias, no pronuncian ni una sola palabra.
• Los datos disponibles refieren una incidencia de
entre un 0.1 y un 1.9 por ciento entre los
menores de 15 años, aunque se supone que las
cifras reales son más altas por la dificultad de
detectar el problema.
4. • En el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos
Mentales, el mutismo selectivo es descrito dentro del
capítulo de Trastornos de inicio en la infancia y la
Adolescencia, como un trastorno en el cual el niño parece
mudo ante situaciones sociales o cuando se espera que
hablen, pero son perfectamente capaces de hablar y de
comprender el lenguaje.
• Funcionan normalmente en otras áreas de comportamiento
y aprendizaje, aunque se privan severamente de participar
en actividades de grupo. Es como una forma extrema de
timidez, pero la intensidad y duración la distingue.
• Como ejemplo, un niño puede pasar completamente
callado en la escuela, por años, pero habla libremente o
excesivamente en casa.
5. • Este desorden no se considera como un desorden
de comunicación, en que la mayoría de los niños
se comunica a través de expresiones faciales,
gestos, etc. En algunos casos, el mutismo
selectivo es un síntoma de un desorden de
desarrollo o un desorden psicótico.
• Hay que realizar diagnóstico diferencial
con Autismo o síndrome de Asperger. +
• La diferencia fundamental es que en estos dos
trastornos el niño no habla independientemente
del contexto, ya que está gravemente alterada la
comunicación y la interacción social.
6. El mutismo selectivo es caracterizado
por:
• Fracaso consistente para hablar en situaciones sociales
específicas (por ejemplo, en la escuela, donde existe
expectación al hablar) a pesar de expresarse bien en
otras situaciones.
• Interfiere con los logros educacionales o laborales, o
con la comunicación social.
• El fracaso para hablar no se debe a la falta de
conocimiento del idioma hablado requerido en la
situación social.
• No se considera como un desorden de comunicación
(por ejemplo, tartamudeo), y no ocurre exclusivamente
durante una esquizofrenia u otro desorden psicótico.
7.
8. • Se considera que el mutismo selectivo, si no es
bien tratado, será el antecesor de una
futura fobia social.
9. • Es un problema de difícil diagnóstico, pero suele
detectarse en el colegio, se aprecia una relación
con otros niños o adultos peculiar, ya que los
niños afectados guardan silencio.
• Lo primero que piensan los padres es que el niño
es introvertido y tímido y por eso no habla, pero
lo que puede ocurrir es que se trata de un temor
asociado a diversas situaciones sociales, los niños
se sienten observados y guardan silencio, tienen
miedo a interactuar.
• Decíamos que es difícil de detectar porque el
niño que padece mutismo selectivo infantil suele
hablar con sus padres o familiares normalmente y
por eso, la primera impresión que ofrezca sea
timidez.
10. • Según los especialistas, hasta el 90% de los niños que padecen este
problema sufren de una especie de fobia social de la que realmente
no se conoce la causa, pero se cree que puede tener algo que ver
un componente hereditario.
• El mutismo selectivo afecta a niños con edades comprendidas entre
los tres y los ocho años, aunque sean niños que no se relacionen
socialmente, destacan por ser sensibles, curiosos y muy
inteligentes.
• Como contrapartida a estos aspectos positivos, son niños con un
alto nivel de ansiedad relacionado con la falta de interacción. Como
sabemos la ansiedad puede provocar diversos problemas,
depresión estrés, sufrimiento…, aspectos que afectan
negativamente al desarrollo psicológico, social, educativo o
emocional.
11. • Cuando se pueden tener sospechas de que el niño padece este
problema, lo mejor es acudir al especialista para que valore la
situación y proporcione el tratamiento más adecuado, por norma
general en este tratamiento es necesaria la colaboración de todas
las personas cercanas al niño. De este modo se facilita la salida del
mutismo, en ningún caso se debe forzar al niño a hablar o
interactuar, los consejos del especialista son fundamentales.
• No se sabe mucho sobre el mutismo selectivo, existe una carencia
de estudios y profesionales que conozcan el problema a fondo, por
lo que encontrar un profesional que lo conozca y pueda ayudar a
superar este trastorno puede ser una tarea un poco difícil.
• Los especialistas aconsejan un modo de actuar específico ante la
sospecha del mutismo selectivo infantil, escuchar y actuar los
progenitores siempre en la misma dirección sin que existan
contradicciones que puedan confundir al niño, cuando el pequeño
se decida a expresar algo, animarle, no agobiar al niño sobre su
conducta en el colegio preguntándole si ha hablado o se ha
relacionado. Y finalmente, buscar juegos específicos que
promuevan su interactividad, que de algún modo le inviten a hablar
y a divertirse a la vez.
12. Causas
• Las causas del mutismo selectivo se desconocen,
aunque muchos expertos opinan que los niños que
muestran este trastorno podrían tener un trastorno de
ansiedad o cierta forma de fobia social aguda.
• Aunque los padres piensan que el niño ha decidido no
hablar en un determinado contexto es cierto que el
niño se ve incapaz de hablar en determinados lugares.
• Algunos niños tienen casos de mutismo selectivo,
trastornos de ansiedad, o timidez extrema en su
historial familiar. Si es así se aumenta el riesgo de sufrir
problemas similares. La edad más común de aparición
es en niños menores de cinco años.
13. Síntomas
• El niño no habla en situaciones sociales específicas como
por ejemplo en la escuela a pesar de hacerlo en otras como
en casa o el parque.
•
• El mutismo se prolonga en el tiempo más allá del mes.
• El niño puede mostrar trastorno de ansiedad o fobia social
• Timidez excesiva
• Miedo a la vergüenza social
• Hay que destacar que la incapacidad de hablar no se debe a
un problema de tartamudeo o falta de conocimiento.
14. ¿Cómo se diagnostica el mutismo
selectivo?
• Generalmente si el mutismo ocurre en la escuela será el
profesor quien de la voz de alarma y el psicólogo podrá
atender al niño y preparar un informe para el pediatra que
junto al logopeda pueden ayudar en e tratamiento. Con el
informe del psicólogo escolar el pediatra podrá tener más
información del problema del niño.
• Se suelen aportar como datos la revisión de la historia
educativa den niño, la evaluación de la audición. Los
comentarios de padres y maestros.
• Resultados de pruebas estandarizadas
15. Pruebas
• Se harán una serie de pruebas para evaluar mejor la conducta del
niño.
• Al realizar una prueba de audición se busca averiguar más sobre la
capacidad auditiva y la posibilidad de que exista una infección del
oído medio.
• Al realizar un examen oral-motor se busca información sobre la
coordinación de los músculos de los labios, la mandíbula y la
lengua.
• Al realizar una entrevista con los padres o cuidadores se busca
averiguar información sobre cualquier sospecha de problemas
como trastorno generalizado del desarrollo, esquizofrenia
• Factores ambientales como la cantidad de estimulación que recibe
acerca del lenguaje
16. • La historia de los síntomas de niños, su
aparición y evolución.
• Antecedentes familiares, si hay problemas en
la familia de orden psiquiátrico o alguna otra
enfermedad.
• Desarrollo del habla y del lenguaje, si el niño
se sabe expresar bien y comprende a los
demás.
17. Tratamientos
• El tipo de tratamiento varía según las necesidades
del niño y su familia. Se puede diseñar un
tratamiento en combinación con otras
estrategias. El logopeda puede crear un
programa´de tratamiento conductual que se
centra en aula.
• Un programa de tratamiento conductual puede
incluir:
• La formación, o uso de enfoque estructurado
para reforzar todos los esfuerzos del niño.