El Juicio previo al Advenimiento.

Lección 9 para el 30 de
noviembre de 2013

“Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de
Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el
cuerpo, sea bueno o sea malo” (2ª de Corintios 5:10)

La Biblia enseña claramente
que todos seremos juzgados.
Esta semana estudiaremos
diversas facetas del Juicio.
1. Cómo se realizará el Juicio.
2. Cuándo comenzará el Juicio.
3. Por qué se ha de realizar un Juicio.
4. Cuándo finalizará el Juicio.
5. El resultado del Juicio.

Al repasar los diversos juicios realizados por Dios en la historia, podemos observar
que el método que usó fue el de investigar, decidir y ejecutar. Por eso, a la primera
fase del Juicio se le denomina JUICIO INVESTIGADOR.

Adán y Eva:
Génesis 3:9-24.

Caín:
Génesis 4:9-16.

Babel:
Génesis 11:4-9.

Sodoma:
Gén. 18:16-19:28.

• Investigación:
Preguntó a Adán y a
Eva (v. 9-13)
• Decisión: Les
comunicó el veredicto
(v. 14-19)
• Ejecución: Fueron
expulsados de Edén
(v. 23-24)

• Investigación:
Preguntó a Caín
(v. 9-10)
• Decisión: Le comunicó
el veredicto (v. 11-12)
• Ejecución: Fue
expulsado de su tierra
(v. 16)

• Investigación:
Descendió para ver lo
que hacían (v. 5-6)
• Decisión: Decidió
castigarles
confundiendo su
lengua (v. 7)
• Ejecución: Los
esparció por toda la
tierra (v. 8)

• Investigación: Fueron
enviados dos ángeles
a investigar (18:20-22)
• Decisión: Comunicó el
veredicto a Lot y su
familia (19:15)
• Ejecución: Sodoma,
Gomorra, Adma y
Zeboim fueron
destruidas (19:24-25)

La investigación implica deliberación y equidad a la hora de realizar el Juicio.

“Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano
de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza
como lana limpia; su trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego
ardiente. Un río de fuego procedía y salía de delante de él; millares de
millares le servían, y millones de millones asistían delante de él; el Juez
se sentó, y los libros fueron abiertos” (Daniel 7:9-10)

Las decisiones que se tomen en el
Juicio están basadas en el
contenido de los libros que “fueron
abiertos”. Estos son, entre otros:
1. El libro de la vida, que contiene
el nombre de todos los que han
aceptado a Cristo (Éx. 32:31-33;
Sal. 69:28; Fil. 4:3; Ap. 3:5)
2. El libro de las acciones, que
contiene el registro de todo lo
que hacemos (Ap. 20:12)
3. El libro de memorias, donde se
registran actos especiales
realizados individual o
colectivamente por los santos
(Sal. 56:8; Mal. 3:16)

Al analizar la visión de Daniel 7
podemos determinar el momento
en el que se inicia el Juicio
Investigador en el Cielo.

1. Daniel 7:1-7. Surgen cuatro bestias,
representando cuatro imperios mundiales
desde Babilonia hasta Roma.
2. Daniel 7:8, 21, 25. Un cuerno pequeño,
representado la continuación del imperio
romano, hace guerra contra los santos
durante “tiempo, tiempo y medio tiempo”.
3. Daniel 7:9-10. Comienza el Juicio
Investigador.
4. Daniel 7:11-12. Se suceden las últimas
escenas en la Tierra.
5. Daniel 7:13-14. Jesús recibe del Padre el
Reino.
6. Daniel 7:22, 26. Los santos reciben el Reino.

El Juicio comienza antes de la Segunda Venida (punto 3), cuando
todavía suceden diversos eventos en la Tierra (punto 4)
Cuando el juicio acabe, Jesús recibirá el Reino (punto 5) y vendrá a la
Tierra para dar a los santos ese Reino (punto 6; véase Ap. 20:4)

Si “conoce el Señor a los que son suyos” (1Ti. 2:19), ¿por qué necesita
realizar un juicio para decidir quién se salva y quién no?
Cuando Satanás se rebeló, puso en duda el carácter de
Dios y la validez de su Ley. Él cuestionó a Dios y sembró
la duda entre los ángeles y los mundos no caídos.
Por supuesto, nuestro Dios omnisapiente
sabe perfectamente quiénes son de su
pueblo. No necesita un juicio para decidir
quién será salvo. Más bien, el juicio
anterior al advenimiento muestra que el
Juez es justo al salvar a su pueblo.
Los seres celestiales necesitan estar
seguros de que está bien que se salven
los santos. Al procurar comprender el
significado del Juicio, necesitamos
recordar la realidad del escenario de la
gran controversia, porque vemos que la
hueste angélica es testigo del Juicio.
Otros seres tienen interés en el resultado
final del plan de salvación.

“El juicio final es un acontecimiento sumamente
solemne y terrible. Se desarrollará delante del
universo entero. El Padre ha delegado todo el
juicio en el Señor Jesús. El será quien declare la
recompensa que recibirán los que hayan sido leales
a la ley de Jehová. Dios será honrado y su gobierno
reivindicado y glorificado, y ello en presencia de
los habitantes de los mundos no caídos. El
gobierno de Dios será reivindicado y exaltado en la
mayor medida posible. No se trata del juicio de una
persona o de una nación, sino de todo el mundo.
¡Oh, qué cambio se producirá entonces en el
entendimiento de todos los seres creados! Allí se
percibirá el valor de la vida eterna”
E.G.W. (Cada día con Dios, 14 de octubre)

“Estas cuatro grandes bestias son cuatro reyes que se levantarán en la
tierra. Después recibirán el reino los santos del Altísimo, y poseerán el
reino hasta el siglo, eternamente y para siempre” (Daniel 7:17-18)

Según vimos en Daniel 7, Jesús recibirá el
Reino y lo dará a los santos. Esto se
producirá en su Segunda Venida. Por lo
tanto, el Juicio Investigador acabará antes
de la Segunda Venida.
La decisión que se haya adoptado en ese
Juicio será conocida en la Segunda Venida,
cuando los santos sean resucitados o
transformados y los impíos destruidos.
La ejecución final de la sentencia se
realizará en la segunda resurrección,
cuando sean “juzgados cada uno según
sus obras… Y el que no se halló inscrito en
el libro de la vida fue lanzado al lago de
fuego” (Ap. 20:13, 15)

“En esto se ha perfeccionado el amor en
nosotros, para que tengamos confianza en
el día del juicio; pues como él es, así
somos nosotros en este mundo” (1ª de Juan 4:17)

Pablo afirma que el resultado del Juicio es
favorable para los creyentes: “Ahora, pues,
ninguna condenación hay para los que están
en Cristo Jesús, los que no andan conforme a
la carne, sino conforme al Espíritu” (Romanos 8:1)
Aunque los justos son vindicados en el Juicio y
sus pecados son borrados para siempre, la
expectativa del Juicio los anima a vivir una
vida de lealtad y responsabilidad.
La seguridad de la salvación afecta a nuestra
conducta en la vida. Como agradecimiento por
todo lo que Dios ha hecho por nosotros, lo
amamos y procuramos expresar ese amor
mediante la fidelidad y la obediencia a todo lo
que él pide de nosotros.

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