la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
AdocenarParlamento:SuperfluoIndecoroso
1. Adocenar el Parlamento: ¿necesario, superfluo o indecoroso?
¿Es necesario,superfluo o indecoroso?,que el Congreso de los Diputados,para institucionalizar
el inicio de la XI legislatura de España constituyendo la nuevas Cortes Generales, haya dejado para la
historia un anecdotario en comportamientos y conductas nunca vistas hasta ahora en nuestra
Democracia.
1. Necesario por lo imprescindible o por lo inevitable.
2. Superfluo por lo inútil o por lo vacío de importancia o significado.
3. Indecoroso porque ofende y falta el respeto o por lo inadecuado con mayores
pesquisas.
Recopilamos:
Banda de música a ritmo de marchas moras, cristianas y pasodobles. ¡Cántame un pasodoble
español que, al oírlo,se borran las penas!; ¡Cántame un pasodoble español, 'pa' que hierva la sangre en
mis venas!
Un grupo de diputados, más sus adeptos, practicando ciclismo urbano como medio de
transporte principal para acudir a su puesto de trabajo esporádico, reduciendo la congestión del tráfico
de la capital.¡Abajo la invasión del espacio público! Mucha mayor reducción de la huella de carbono, o
de la emisión deCO² a la atmósfera, si cabe,cuando la costumbre de abandonar sus funciones y deberes
propios del cargo semana a semana, les hagan justificar ruinmente su absentismo. Pedaleo por pedaleo,
diente por diente.
Un nene en el escaño. No es coña ni en cuna. Cogido en brazos, mecido entre miembros. No en
dos, sino de tres presuntos recientes. Los compromisos entre correligionarios. Oh!, rorro so 'baby'.
Nobeles parlamentarios con mucha retranca revolucionaria universitaria que saben salir airosos del
aprieto porque tal escenificación tiene un mensaje hacia la opinión pública . Mediático ahora y por
siempre. Y por otro lado, el hijo de la candidata a presidir la Mesa Electoral: con 18 años, este bebé
probablemente pueda vivir de la fama gracias a la hemeroteca. ¡Sálvame!
Multitud de camisetas promocionales de colorido vario y alternativo, producto de la
mercadotecnia existente detrás de los lemas, los eslóganes y las consignas. Mi marca, mi emblema. Mi
camisola de la suerte encabezando mi postura. La irreverencia preferente que se percibe como
irrelevante. Pero que cognitivamente entra como un letrero orgánico y corporal en nuestra
lectoescritura.
Familiares acudiendo a saludar a sus futuros parientes de futura acta parlamentaria, con
alegría, orgullo y algunas risotadas de bisoñez que provocan un poco la risa ajena. _¡Mi hija!, ¡Mi
marido!, es que va a ser diputada o diputado_. Muchos de los trajeados: con traje y sin traje, con
peinado rastafari y sin peinado rastafari, con cuidado y con descuido.Muchos 'casual':con causalidad y
sin causalidad, con casualidad y sin casualidad.
El Secretario General de los zurdos y siniestros sobreactuando, sobrevalorando, que la
presidencia del Congreso de los Diputados para su candidato, supondrá mecánica y automáticamente
un nueva época de diálogo.Una facultad queno posee ni es propia de la tercera autoridad del Estado, sí
otras de mayor importancia institucional, sino de los grupos parlamentarios en función de su
2. representación en la cámara baja. Sin embargo queda bonito en el discurso para confundir contra los
llaneros.
Otro partido,llanero por solitario, cuya victoria en las urnas le hace encontrarse en la llanada
plagada desoledad y horas muertas.El llano para ti, lo frondoso lo buscamos nosotros a costa de quien
sea. Con otra formación a estreno, la cual tampoco anda colmada y complacida de cobijos suficientes
para pasar un temporal repentino. Con la máxima función y responsabilidad de dar cordura y mantener
el equilibrio parlamentario, institucional, legal y territorial. Sin ventiladores.
El cambio tiene que visualizarse en aspectos y medidas reales, no convertir todo esto en un
espectáculo.La política añeja ya había dispuesto ciertas actuaciones espectaculares que han colmado la
paciencia.
Tal vez haya habido actuaciones superfluas. Quizá haya habido acciones indecorosas.
Probablemente, algunos actos hayan sido hasta necesarios. Pero lo cierto es que todos los ciudadanos
tenemos miedo y pavor:
a la ingobernabilidad de la nación,
a la deriva institucional del país,
al quebranto de nuestro ya incompleto mercado de bienes y servicios,
a la paralización de las instituciones porque prime más las habladurías que la plática,
a la secesión territorial,
al diálogo sí pero no a la negociación,
a la incapacidad para llegar a acuerdos y consensos;
a la pervivencia de mi ideología en mejor que la tuya en democracia;
a la duda, el titubeo y la falta de personalidad por si hubiere que aplicar la Ley y la constitución;
a la oposición irresponsable que perdure;
y quién sabe a cuántas cosas más.
Jueves, 14 de enero de 2016
Félix Sánchez
Un ciudadano más.