Es el profesional (generalmente un arquitecto o ingeniero civil) contratado
por el cliente; se encarga de controlar que los trabajos se cumplan según lo establecido en los planos, especificaciones técnicas y contrato. Si la obra no se rige a lo establecido en el contrato, el fiscalizador tiene la facultad de paralizar los trabajos e imponer multas al contratista por incumplimiento. Sus funciones son:
Inspeccionar todos los documentos estipulados con el propósito de comprobar
cualquier error, desatención técnica u omisión que pueda afectar la construcción de la obra. Sugerir medidas correctivas necesarias según lo creyere conveniente y oportuno. Monitorear de manera mensual el grado de cumplimiento del programa de trabajo en el área bajo su cargo y en caso de constatar desviaciones, identificar las causas y proponer soluciones para corregir la situación. Verificar que los equipos y maquinaria en la obra se encuentren en buenas condiciones y en el caso de que la obra se realice por contrato, sean los especificados. Ubicar en el terreno las referencias necesarias para la correcta ejecución de la obra y verificar la exactitud de las cantidades incluidas en las planillas presentadas por el contratista; además, calcular los reajustes correspondientes a esas planillas, comparando la obra realizada, con la que debía ser ejecutada de acuerdo con el programa de trabajo autorizado. Anotar en el libro de obra, además de una descripción del proceso de construcción de las obras a su cargo, las observaciones, instrucciones o comentarios que a su criterio deben ser considerados por el contratista para el mejor desarrollo de la obra. Obtener información estadística en el proyecto sobre el rendimiento del personal, materiales, equipos y maquinaria; sobre la incidencia de las condiciones climáticas en el tiempo laborado, o sobre cualquier otro aspecto útil para la preparación de futuros proyectos. Comprobar que el contratista disponga de todos los diseños, especificaciones, programas de trabajo, licencias, permisos y demás documentos contractuales, así como la calidad de los materiales y elementos construidos, mediante ensayos de laboratorio o de campo, efectuados bajo su supervisión y siguiendo rigurosamente las especificaciones técnicas. Resolver las dudas que surgieren de la interpretación de los planos, especificaciones, detalles constructivos y cualquier otro aspecto técnico relacionado con la obra. Exigir al contratista el cumplimiento de las leyes de protección ambiental, laborales, de seguridad social y de seguridad industrial. Registrar en los planos constructivos todas las modificaciones realizadas durante el proceso de construcción, con el fin de obtener los planos finales de la obra ejecutada. Aprobar los materiales y equipos por instalar propuestos por el contratista, tomando como guía las especificaciones. Calificar al personal técnico del contratista y recomendar el reemplazo de aquél que no satisfaga los requisitos necesarios y coordinar con el contratista las actividades más importantes del proceso constructivo. Cumpliendo su función de inspeccionar, comprobar, examinar y aceptar o rechazar cualquier trabajo o componente de la obra; el fiscalizador tiene autoridad de suspender parte de los trabajos o la obra entera en caso que considere que el tiempo u otras condiciones no permiten la correcta ejecución de los trabajos. Cambios de especificación y volúmenes con respecto a las bases y documentos contractuales, determinación de ampliaciones, modificaciones u obras complementarias, a través del sustento técnico apropiado, dentro del marco legal establecido. Pagos fuera del contrato o fuera de las disposiciones legales, órdenes de suspensión de obra por mora injustificada, imputable al Contratista, en el plazo establecido o prorrogado. Ampliaciones de plazo sobre la base de causales justificadas, debidamente comprobadas y registradas en el Libro de Obra y que correspondan al ámbito de circunstancias imprevistas, de fuerza mayor o caso fortuito.