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de Amsterdam. Edición y estudio del “Romance a Lope deVera”, Reserve University de Cleveland, Ohio, EE. UU.

Se dedicó a la

E Cancionero
de Antonio Enríquez Gómez, 2007. enseñanza y a la investigación en la Cleveland State Univer-
ISBN: 978-84-7788-461-3. sity, junto al Lago Erie. Con Rafael DiFranco, y colaborado-

Cancionero
Toledo, al parecer hacia 1510, en el seno de una familia
Sebastián de
res invitados, se ha dedicado a dar a conocer textos manuscri-
Estudio del Romance al martirio y felicísimo tránsito judía conversa. Fue en Salamanca donde se licenció en derecho
de Lope deVera, donde el autor descrite la obra JOSÉ J. LtosABRADOR
de la Edad Media y del Siglo de Oro. Ambos han creado la
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el año 1534. Vivió de la abogacía y llegó a ocupar el puesto de
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Colección Cancioneros Castellanos en 1988 y han preparado

Sebastián de
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JOSÉ J. LABRADOR HERRAIZ nació en Castejón doctor
(Cuenca)1941. el en
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Amsterdam.la Amsterdam.
de autoría
Edición ydel poeta,
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Lope deGómez,
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a Lope deVera”, De la cárcel inquisitorial a la sinagoga 1941. Es doctor en Filología EspañolaReserve
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Cleveland,
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de Amsterdam. Edición y estudio del “Romance a Lope deVera”, Reserve University de Cleveland, Ohio, EE. UU. Seyenseñanza
dedicó
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Antonio Enríquez
de autor
Antonio Gómez,del 2007.
Enríquez Gómez, 2007.
romance. del Ayuntamiento de Toledo. En 1543 contrajo matrimonio con
Cancionero
Cancionero enseñanza a la investigación
y a la investigación
en la Cleveland en laStateCleveland
Univer- State Univer-

E Cancionero
de Antonio Enríquez Gómez, 2007. enseñanza y a la investigación en la Cleveland manuscritos
State Univer-e impresos custodiados en 96 bibliotecas del

Hancionero
BN: 978-84-7788-461-3.
ISBN: 978-84-7788-461-3. María Valero de Covarrubias. Tuvieron tres
en hijos: Juan, Catalina sity, junto al Lago Erie. Con Rafaelsity, juntoyalcolaborado-
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colaborado- y colaborado-

Cancionero
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ISBN: 978-84-7788-461-3. Toledo, al
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Estudio delEstudio
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Estudio del Romance al martirio y felicísimo judía tránsito yconversa.
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Horozco
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Colección Cancioneros
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AntonioGómez, Enríquez
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del poeta, Antonio
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Enríquez Gómez,

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Teatro universal de proverbios y su Cancionero,
del Ayuntamiento de Toledo. En 1543 contrajo matrimonio con
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NuevaYork. Soledad Herrero
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México. California. Desde 1978 es catedrático de Lengua
poesías,
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ISBN: 978-84-7788-561-0. se le considera un gran conocedor Teatrode universal
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Dos tomos en estuche. Edición facsimilar, con Medalla de Medalla
Oro José Vasconcelos
de Oro José Vasconcelos
en Morelia, en México.
Morelia, México.
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pieza de nuestro patrimonio, un capítulo
BN: 978-84-7788-561-0.
ISBN: transcripción moderna, del ejemplar único que Teatro universal
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Cancionero,
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RALPH A. DIFRANCO nació en Cleveland, Ohio, EE.
1951. Hizo sus estudios en la Cleveland State ción,
UU. en
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University
interesante de la historia de Cifuentes, con sus en la The Hispanic Society of America
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Dos tomosDos en estuche.
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Cancionero de Sebastián los primeros los primeros
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premio JoséVasconcelos el año 2008. RAMÓN MORILLO-VELARDE PÉREZ nació en Belalcázar, Cór-
corridas decorridas
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de Horozco, 2009. RalphRalph
A. DiFranco
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1954. Se licenció en Filología Moderna, formando

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de autores Encanónicos.
2006 En 2006
ISBN: 978-84-7788-500-9.

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RamónRamón
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fue premiadofueporpremiado su almapor mater,su alma
Cleveland
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de los padres de nuestra lengua,ISBN: 978-84-7788-500-9. parte de la primera promoción de egresados de laFilosofía
Facultad y Letras de la Universidad de Córdoba, donde

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J. J.
Uno de los padres de nuestra lengua, Sebastián de de Filosofía y Letras de la Universidad de Córdoba,
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Horozco (1510-1579) forma parte de los grandes

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premio José Vasconcelos
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Horozco (1510-1579) forma parte de los grandes Filología Española, en la Universidad de Córdoba y desde
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AMÓNenMlaORILLO ResAMÓN
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Teatro Universal su Teatroque Universal de Proverbios. Es el cronista que Rey Juan Carlos, de Madrid. Es especialista Rey Juan deCarlos, de Madrid. Es especialista en estudios de
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ISBN: 978-84-7788-500-9. Relaciones de Toledo nos ha dejado unas Relaciones de Toledo impres-
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parte de
Española, con especial atención al estudio delalalengua
primera
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poesía cancioneril. Premio extraordinario de Licenciatura y
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de los grandes
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en las Universi- y Premio de investigación Filológica “Valle de Los

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Pedroches”, Puebla
ha impartido cursos y seminarios en las Universi-
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General
Universidad
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Imperial. Su Imperial.
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Premio extraordinario
Premio extraordinario
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Premio de yinvestigación
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deliciosa
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Granada, Salamanca,
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autoría la autoría de Los Ángeles de Los
y Guadalajara
Ángeles y Guadalajara
(México). (México).
del Lazarillo.del Lazarillo.
Cancionero
Sebastián de Horozco
Cancionero
Sebastián de
Horozco

Edición de
José J. Labrador Herraiz
Ralph A. DiFranco
Ramón Morillo-Velarde Pérez

Consejería de Educación, Ciencia y Cultura


Toledo 2010
Horozco, Sebastián de
Cancionero Sebastián de Horozco. – Edición de J. J. Labrador He-
rraiz, Ralph A. DiFranco, Ramón Morillo-Velarde Pérez. –Toledo:
Consejería de Educación, Ciencia y Cultura de Castilla La Mancha, 2010.
902 p. ; 24 cm
Bibliografía.
Índice de autores, onomástico, de poemas que comparte con
otras fuentes, de nombres propios, de paremias, de primeros versos.
ISBN 978-84-7788-561-0
1. Labrador Herraiz, J.J. 2. DiFranco, Ralph A. 3. Morillo-Velarde
Pérez , Ramón
821.134.2

Cancionero Sebastián de Horozco


© de la edición: Consejería de Educación, Ciencia y Cultura
José J. Labrador Herraiz
Ralph A. DiFranco
Ramón Morillo-Velarde Pérez
© de la edición: Consejería de Cultura, Turismo y Artesanía 2010

isbn: 978-84-7788-561-0
depósito legal: CR–857–2010
Diseño y maquetación: Jesús C. Cassinello
Imprime: Lince Artes Gráficas
Para Fredo Arias de la Canal,
Académico correspondiente de la Real Academia de
Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo,
una vida dedicada a defender y fomentar
los valores hispánicos.

“Pues la sola uirtud al hombre alaua


que por ser propria suya ni la muerte
ni el tiempo la enuejeze ni la acaua.”
ms British 10.328

“No á menester fortuna el birtuoso


la virtud ni se da ni se reçibe
ni en un naufrajio se pierde ni es ynpropia.”
Lope. Penagos
ÍNDICE

Presentación: Maria Ángeles García Moreno 9

i. estudios preliminares
preámbulo 15
introducción : sebastián de horozco y la paremiología 53
Julia Sevilla Muñoz
las paremias en el cancionero de sebastián de horozco 71
María Antonella Sardelli
lagartos, cangrejos y otros visitantes eróticos 123
José Manuel Pedrosa
Una posible clave para el Lazarillo de Tormes:
Bernardino de Alcaraz, ¿El Arcipreste de San Salvador? 151
María del Carmen Vaquero Serrano
la lengua española del cancionero de sebastián de horozco 185
Ramón Morillo-Velarde Pérez
ii. textos
cancionero de sebastián de horozco 203
iii. notas 777

iv. bibliografía 819

v. índices
índice de autores 849
índice de personajes 851
índice de poemas que comparte con otras fuentes 859
índice de nombres propios 865
índice de paremias 877
índice de primeros versos 883
presentación

E sta edición del Cancionero de Sebastián de Horozco, nos proporciona una


excelente oportunidad para acercarnos y comprender la cultura toledana
y, por extensión, la española del siglo XVI. Es un cancionero muy relevante
por una multiplicidad de razones, entre las que destacan el hecho de haberle
situado entre los hipotéticos padres del Lazarillo —tema todavía de actuali-
dad hoy— y su actitud ante los contenidos poéticos y sociales heredados de la
Edad Media, todavía vigentes y acaso desusadamente exacerbados en los días
que le tocó vivir al jurista toledano:
En las casas no cabemos
y tenemos inquietud,
por las calles no podemos
pasear, aunque queremos,
segund ay la multitud.
Lo que nos solía costar
un real, nos qüesta diez:
bien tendremos qué contar,
si nos dexa Dios llegar
con tal vida a la vejez.
Es un cancionero pícaresco y divertido, satírico y bufo. Pero tiene algo
más: también nos retrotrae al conflicto renacentista entre la vieja práctica ca-
tólica de la caridad y la limosna a los pobres, frente a la nueva mentalidad pro-
testante centrada en el valor de la persona, la necesidad de abolir la pobreza
y de crear bienestar mediante el trabajo. Fue éste uno de los grandes debates
del siglo XVI.

El proceso de evolución y maduración de la lengua castellana hasta derivar


en el español clásico es apasionante. En el siglo XVI encontramos ya un idio-
ma equilibrado, rico y dúctil, puesto en sazón para servir de materia prima a
los grandes talentos del Renacimiento que habrían de dejarnos algunas de las
más hermosas y celebradas obras de nuestra historia literaria. Horozco, sin
embargo, se nutre de los arcaismos lingüisticos que conocía y entendía tam-
bién el pueblo.
10 josé j. labrador herraiz

Este Cancionero, prácticamente inédito hasta ahora a excepción de una


edición universitaria norteamericana en el siglo XX, se inscribe plenamente
en la tradición cancioneril medieval, tan rica y variada, haciendo caso omi-
so de la corriente italianizante introducida por Boscán y afirmada en España
por el famoso toledano Garcilaso, contemporáneo de Horozco. Sus versos nos
traen el eco palpitante de las rúas y las plazas de aquella metrópoli que fue el
Toledo del quinientos. Precisamente de las últimas Cortes celebradas en la
ciudad del Tajo, ya con Felipe II en el trono, fue puntual cronista Horozco en
su faceta de historiador.

Un ejemplo señero de apego a la tradición con la incorporación del saber


proverbial y el refranero tan cultivado por los erasmistas y humanistas en ge-
neral lo tenemos en este Cancionero de Sebastián de Horozco, eminente tole-
dano e iniciador de una saga de literatos y filólogos que figuran, por derecho
propio, en lugar preferente de la historia de las letras hispánicas.

La presente edición es un pórtico de entrada no solo a una parte importan-


te de nuestra literatura del Quinientos, sino también un acceso a la historia del
periodo por vía de las bellas letras. Es frecuente que los poetas nos den claves
preciosas para el conocimiento del pasado, de la vida cotidiana de muchas eta-
pas de la historia y de la configuración cultural de las mismas. Este Cancionero
es una muestra de ello. Como Brueghel en sus pinturas, el cronista poeta nos
cuenta en sus poemas y canciones lo que ve y escucha, y lo hace desde la sátira
bufa, con sarcasmo y humor a raudales.

Estas consideraciones, fácilmente verificables con la lectura de esta obra,


representan un valor añadido a lo que hoy se estima como un capítulo fun-
damental de nuestro patrimonio literario, con el que el Gobierno de Castilla-
La Mancha se encuentra estrechamente comprometido en tanto que es parte
esencial de nuestra identidad colectiva.

El equipo comandado por José Julián Labrador Herraiz, hispanista alca-


rreño que ejerció la docencia durante lustros en la Universidad de Cleveland
(Ohio, USA) y es uno de los más reconocidos especialistas actuales en la poe-
sía de los Cancioneros, ha realizado una aproximación que me atrevería a cali-
ficar como plural y definitiva a este caudaloso cartapacio, que por primera vez
cancionero sebastián de horozco 11

se ofrece a un público lector potencialmente amplio, enriqueciendo la serie


sobre Clásicos del Catálogo de la Junta de Comunidades.

El prolijo corpus poético del Cancionero va precedido de unos exhaustivos


estudios preliminares centrados en la riqueza paremiológica del mismo, en
sus aspectos eróticos, en su ambiente toledano y en el análisis de su lengua,
manifestación de un castellano ya en plenitud pero cargado de dinamismo.

Agradezco a José Julián Labrador, Ralph A. Di Franco y Ramón Morillo-


Velarde este excelente trabajo. Los catedráticos Labrador y DiFranco conti-
núan la labor ya iniciada con la Junta, pues nos dieron la preciosa edición de
la Justa poética de 1620 celebrada en Cifuentes, con el gran rigor filológico e
histórico de la presente edición, que sin duda viene a enriquecer la recepción
de nuestros clásicos. Y que ayuda a todos los lectores —especializados o no,
que se acerquen a este libro— a encontrar en él una guía certera y estimulante
para ese viaje del conocimiento y de la imaginación que es la lectura, así como
el reencuentro con una parte sustancial de las raíces de un territorio al que hoy
llamamos Castilla-La Mancha.

María Ángeles García Moreno


Consejera de Educación, Ciencia y Cultura
I. Estudios Preliminares
preámbulo

Si Natura negat, facit indignatio versum.


Juvenal

C ancionero “interesantísimo”, lo califica Francisco Márquez Villanueva, y


no sin razón. Encierra en sus páginas aspectos de la imperial Toledo,
junto con otros no menos gloriosos de la ciudad que por esos años había sido
despojada del poder, cuando desde la ribera del Tajo la corte se marchó para
poder extenderse por las llanuras del norte, junto al Manzanares madrileño.
Se suman a éstos también retazos curiosos de la vida cotidiana, tan tortuosos
algunos como sus calles. Son poemas noticiosos, no exentos de cierta curio-
sidad periodística, cronística, fruto natural de “un auténtico cronista local”,
“amigo de entremeter opiniones propias, siempre punzantes e impregnadas
de un peculiar humor satírico”.1 Aparecen en el Cancionero personajes y per-
sonajillos afrontando su existencia: unos con su desahogada vida cortesana
(herencia de sus antepasados nobiliarios, buenos frutos del comercio o bene-
ficios eclesiásticos), otros arrastrando sus días intentando medrar y subsistir
mediante la picardía, los cuernos, las prebendas o las limosnas. A unos y a
otros Sebastián de Horozco fustiga con burlas en sus versos y de la situación
de cada uno saca una chispa de humor, humor que no es ajeno a la literatu-
ra que circulaba antes e incluso en esos años bastante más tranquilos tras la

1 Francisco Márquez Villanueva, “Sebastián de Horozco y el Lazarillo de Tormes”, Revista de


Filología Española, 41 (1957), págs. 253-339, pág. 253 nota 3.
16 josé j. labrador herraiz

represión de los comuneros, aunque inseguros después que Felipe II dejó a


Toledo sin corte. Horozco, hijo del alarife —maestro de obras—Juan de Ho-
rozco, había adquirido una sólida formación en leyes, era buen conocedor de
los clásicos, de la poesía castellana, de la Biblia, de la historia y sobre todo fue
excelente conocedor de la lengua.2 Por las cuestas toledanas había aprendido
a escuchar el habla del pueblo: apuntaba refranes, sentencias y proverbios que
luego comentaba en verso, oía cantares que después glosaba o divinizaba, y
conocía con profundidad los gustos religiosos del pueblo y los modos de vida
de los eclesiásticos: desde su banco en la Catedral observaba a curas y a fieles.
Por su privilegiada condición y su innata curiosidad, conocía la trastienda de
clérigos, médicos, farmacéuticos, nobles más o menos desahogados, rufianes,
bobos o damas encopetadas tan enjoyadas que no parecían “sino tienda de
platero”. Con sus amplios saberes de la cultura popular, de sus costumbres,
proverbios y refranes enriquece los poemas: “Los refranes son la Filosofía que
no muere”, había afirmado Juan de Mal-Lara. Esos conocimientos y un excep-
cional sentido del humor le servían para fustigarlos a todos, para denunciar
la miseria moral que imperaba en la ciudad. La emblemática burla sobre la
sífilis —tema literario común en la época—con que se abre el Cancionero es
una indicación del tono e intención, aunque no los únicos, que hallaremos en
el resto del cartapacio:
Gentes de todos estados
recibe aquesta hermandad,
mancebos, frailes, casados,
reyes, señores, perlados,
y de qualquier dignidad;
y está ya tan extendida
que casi nadie se escapa:
es la entrada permitida,
mas después a la salida
no basta bula del Papa. (1)

2 “No todo, sin embargo, es arcaísmo en el léxico de Horozco. Hay también un puñado de
voces, de las que hemos ido dando cuenta en las notas al texto, que El Cancionero do-
cumenta por primera y, en ocasiones, única vez”, concluye R. Morillo-Velarde: véase su
estudio preliminar “La lengua española del Cancionero de Sebastián de Horozco” en esta
edición.
cancionero sebastián de horozco 17

Horozco dedicará poemas de escarnio a ciegos, narigudos, capados, de-


formes, enfermos, sifilíticos, locos, fregonas, putas y bujarrones, prisioneros,
letrados barbudos y curas barraganes, viudas dispuestas y maridos impoten-
tes: vejámenes burlescos de los que no se escapaba nadie. Todos pasaron por
su tamiz: hasta los molestos mosquitos toledanos caen víctimas de su pluma.
Horozco —como Brueghel el Viejo, 1525-1569— mete en la plazuela de la
ciudad al pueblo, a todos los vecinos, y hace que éstos vivan ante los ojos del
lector que contempla sus aficiones, sus vicios, sus juegos, su piedad, su fiesta
del vino, la boda, el banquete, o saca a la muerte a la calle para espantar con su
esqueleto a todos ellos.3
Interesantísimo, sí, este cancionero en el que Horozco suma —recordando
a La Celestina— lo humano a lo divino: para Horozco no hay límites, y por eso
un primitivo editor de su Cancionero se los impuso, mutilando ciertos poemas
que consideró provocativos. En su Cancionero caben poemas que se inspiran
tanto en el “virgo de Juanilla” como en una “canción vieja”4 de la que, al con-
trahacerla y glosarla, sale un nuevo villancico navideño, que no dudamos se
cantaría en la Catedral o en algún convento o parroquia de Toledo:
Aquella Virgen, aquella,
parida y doncella.
Aquella que mereció
parir al que la crió,
esta noche le parió
quedando, si duda, ella
parida y doncella.
xxx
La que antes y después
y en el parto virgen es,
esta noche la verés

3 Márquez Villanueva, analizando la influencia erasmista en la pintura de los Países Bajos


en la primera mitad del XVI, ha comentado: “El sondeo de los bajos fondos sociales y el
reflejo de lo popular se vuelven ocupación favorita de los pintores; éstos no la ejercen, sin
embargo, con impasibilidad sino que se proponen el logro del efecto cómico mediante
una exageración deliberada de lo característico”, Espiritualidad y literatura, pág. 88. Puede
aplicarse a los versos de Padilla.
4 Otras composiciones contrahechas a lo divino son, por ejemplo, los núms. 259 a 274.
Véanse las notas en las págs. 755-758.
18 josé j. labrador herraiz

relumbrar como una estrella,


parida y doncella. (264)
A la usanza de la ortodoxa lírica cancioneril, llena el cuaderno con acerti-
jos intranscendentes, graciosos cuentos, preguntas de mayor o menor calado,
acertijos —otrora pasatiempos cortesanos—, canciones para la Navidad o el
Corpus Christi, vejámenes, coplas y diálogos con la muerte (a imitación de las
Danzas) y breves representaciones teatrales.5 En su cartapacio entra de lleno
toda la vida toledana con sus múltiples facetas, absurdas situaciones y hasta
insoluble problemática planteada con el nunca olvidado juego de “preguntas y
respuestas” (algunas ajenas) del que buen manojo nos había dejado años atrás
Juan Alfonso de Baena, y con el que otros poetas continuaron expresándose
en este género dialogado durante los siglos XVI y XVII.6 Y, ante todo, acercán-
donos con sus poemas a aquella realidad social afectada por sequías, malas
cosechas, pobreza institucionalizada y especulación (por ejemplo, la carestía
del precio del trigo). Todo el Cancionero está traspasado por la devastadora
realidad del hambre. Ante tan heterogénea multitud de problemas, a Horozco
solo le quedaba recurrir a la exagerada ironía bufonesca y suavizar así las cir-
cunstancias insolubles de su entorno.
Guerras, impuestos, malas cosechas,7 trigo a precio de oro,8 soldados licen-
ciados en busca de algo que llevarse a la boca, hidalgos mal parados, estudian-
tes hambrientos y sin bolsa, alcahuetas “conforman una sociedad subalterna”.9
Y pobres por todas partes, pobres de solemnidad y pobres vergonzantes. El

5 José María de Cossío vio la importancia de las representaciones que tienen “verdadero inte-
rés en los orígenes de nuestra escena”; como poeta lírico juzgó que era “solo un caso curioso
de arcaísmo”, en Fábulas mitológicas en España, Madrid, Espasa-Calpe, 1952, pág. 117.
6 “Un género que se resistió a desaparecer: preguntas y respuestas a finales del siglo XVI y
principios del XVII”,  www:// Juanalfonsodebaena.org,  Prologus Baenensis, 3, 2003. 
7 Fueron malas las cosechas entre 1504 y 1508 y también entre 1513 y 1515. Recomendamos
el estudio introductorio y edición de Félix Santolaria Sierra El gran debate sobre los pobres
en el siglo XVI. Domingo de Soto y Juan de Robles, 1545, Barcelona, Ariel, 2003.
8 Earl J. Hamilton establece que el precio de la fanega de cereal que costaba en Castilla 144,5
maravedís en 1545, llegó a venderse a 376,1 el año siguiente, en El tesoro americano y la
revolución de los precios en España, 1501-1650, Barcelona, Ariel, 1975, pág. 339. El mismo
Horozco compone un acertijo ya de por sí bastante revelador: “¿Quién es aquel sin el qual
/ ninguno bive contento?” (231), la solución es el trigo.
9 M. Vitse, “Sobre las Representaciones”, pág. 82.
cancionero sebastián de horozco 19

éxodo rural a las ciudades llegó a ser una epidemia.10 Los solares edificables
alcanzaron un precio por las nubes, subieron los alquileres, las viviendas para
pobres desaparecieron del centro y éstos tuvieron que hallar espacio a las afue-
ras de las urbes. Se expulsó de las ciudades a aquellos mendigos y vagabundos
que eran una carga económica, y se azotaba a los reincidentes. El pillaje y la
prostitución fueron remedios inmediatos para poder subsistir. Apenas unos
ejemplos representativos que ilustran aspectos del Cancionero a los que nos
hemos referido:
“Un galán que reventaba de Hidalgo”:
¿Qué os aprovecha, galán,
presumir de caballero,
ser Mendoza o ser Guzmán
pues en casa no hay un pan
ni en vuestra bolsa dinero? (304)
“La vida pupilar de Salamanca”:
Pues a la mesa sentados
las tripas cantan de hambre:
pónenles a los cuitados
los manteles tan cagados
que hieden bien a cochambre.
Como piedras de cimientos
son los panes que les dan,
mas los pupilos hambrientos,
gargantas de picavientos,
de las piedras hacen pan. (4)
Amancebadas:
So color que son casadas
hacen deshonestidades,

10 Augustin Redondo, “Pauperismo y mendicidad en Toledo en época del Lazarillo”, en


Hommage des Hispanistes Français a Noël Salomon., Barcelona, Laya, 1979, págs. 703-724,
pág. 704. El contenido de este excelente estudio puede aplicarse asimismo al entorno so-
cial del Cancionero de Horozco. En 1564 salió de la imprenta toledana de Gutierre Gon-
zález “el primer libro impreso en castellano sobre asuntos penitenciarios” compuesto por
Bernardino de Sandoval y titulado Tractado del cuydado que se deue tener de los presos
pobres en que se trata ser obra pía proveer…
20 josé j. labrador herraiz

estando con los abades


claramente amancebadas. (135)11
Prostitutas:
Putas por campos y ventas,
putas en paz y con guerra,
putas pelando hambrientas,
putas y nunca contentas,
putas por mar y por tierra;
putas mozas en romance,
putas en griego y latín,
putas son a cada trance,
putas son sin perder lance:
putas viejas son al fin. (58)
“A una puta vieja alcahueta”:
Puta vieja embaidora
ponzoñosa, serpentina,
maldita encandiladora,
heredera y sucesora
de la vieja Celestina.
Gastaste tu juventud
en ser puta cantonera,
y ahora en la senectud
estando en el ataúd
vives de ser cobertera.(46)
“Sobre una puta vieja, yendo rezando por la calle soltó un cuesco. Y sea
para ella”:
Quiéroos ahora contar
una donosa conseja
de una dama singular
que no deja de rezar,
que dicen fulanovieja.

11 El “anticlericalismo ancestral” de Horozco se percibe a través de todo el manuscrito. El


estudio preliminar de José Manuel Pedrosa nos exime de ampliar este aspecto de la colec-
ción.
cancionero sebastián de horozco 21

Una mañana, pasando


por casa de don Francisco,
muy rebozada y andando
y en unas cuentas rezando
se le soltó un gordo prisco.
Luego con ella empareja
un vecino a la sazón,
y díjole: “¡Puta vieja,
de rezar hacéis semeja
y destapáis el buzón!
Otra vez cuando vengáis
por cabos tan pasajeros,
por que en prisa no os veáis,
cuando de casa salgáis,
apretad los cerraderos”. (61)
La cofradía del Grillimón, es decir, la sífilis:
Concédese libremente
entrar en la cofradía
todo género de gente,
desde el más alto y potente
hasta el más bajo que había.
Sea rico o sea pobreto,
sea hembra o sea varón,
sea necio o sea discreto,
sea libre o sea sujeto
sin ninguna distinción. (1)12
Médicos judíos, en este caso el converso Villalobos:
Pues de vuestra facultad
habrá muchos en Castilla
que puedan bien sin mancilla
curar a su Majestad,

12 De la imprenta toledana de Juan de Ayala salió el Libro de las quatro enfermedades corte-
sanas que son Gota arthética saiática, Mal de piedra y de riñones & hijada, e Mal de buas,
y otras cosas utilíssimas nuevamente compuesto por el excellentísimo Doctor Luys Lobera
de Áuila, 1554.
22 josé j. labrador herraiz

no es bien ponerse en las manos


de conversos y marranos
aunque sean muchos más,
que como quedan atrás
quieren mal a los cristianos. (166)
Reprende a la multitud de médicos:
Ochocientos años fueron
en que los nobles romanos
sin médicos estuvieron,
y en tanto tiempo vivieron
sin medicina muy sanos.
xxx
Muchos, cuando no catáis,
los veis hechos matasanos,
y después, cuando enfermáis,
por fuerza, aunque no queráis
vais a morir a sus manos.
Medicina poco usar
es sin duda lo mejor,
y debemos procurar
de claro y limpio mear,
y higa para el doctor. (11)

“Cuento donoso” (erótico):


Esta dama se fue un día
a holgar a un cigarral,
y a la sazón que dormía
un lagarto que allí había
se le entró en el proxenal.
Mas ella, cuando sintió
dentro en lo suyo el lagarto,
del bigardo se acordó
y luego le pronunció
por partero de aquel parto. (347)
cancionero sebastián de horozco 23

En suma, hallamos “el riquísimo contenido económico-social” del Cancio-


nero —y de las Representaciones, sin duda—expuesto a través del hambre y la
pobreza en conflicto con el concepto protestante del trabajo dignificante, que
es a la vez redención económica en esta vida y medio para la salvación eterna
en la otra (ver la Representación, 279, donde Horozco pone en boca del mayo-
ral el siguiente argumento, al dirigirse al fraile mendicante buldero):
Padre [Mayoral]:
Hermanos, mejor harés
trabajar, pues que podés,
que andaros ociosamente.
Cuestor [Buldero]:
Éste, mi fe, bien nos siente.
Pues, señor,
yo os pregunto: ¿no es mejor
pedillo que no hurtar?
Padre:
Hurtarlo será peor,
pero buscad, por mi amor,
en qué lo podáis ganar.
Mercedario:
Aunque fuese a sarmentar
lo haría,
pues que por la clerecía
no me puedo mantener.
Padre:
Pues id a una viña mía,
que, en lo que queda del día,
ganaréis para comer.
La cuestión se materializa en la controversia entre los frailes Domingo de
Soto y Juan de Robles, “el más importante debate ideológico que se dio en
24 josé j. labrador herraiz

toda la Europa del siglo XVI sobre el tema”.13 Se trata del deber cristiano de
compartir la riqueza y el mérito de la limosna —la figura de san Martín di-
vidiendo su capa se convertirá en mensaje universal de Occidente— frente a
la nueva visión humanista del hombre capaz de ser productivo a través de la
educación.14 Marc Vitse ha visto “la toma de posición de Horozco a favor de la
tesis moderna de Medina” (o Robles).15
EL POETA
El licenciado Sebastián de Horozco nació en la imperial Toledo, al parecer
hacia 1510, en el seno de una familia conversa.16 Sus padres fueron el también
toledano Juan de Horozco —alarife que intervino en los proyectos iniciales
de la nueva catedral salmantina en 1512— y María de Soto. Su matrimonio se
celebró en 1500. Aunque no sabemos con exactitud el año del nacimiento de
Sebastián, hay testimonios de la defunción del padre en 1547 y de la madre
en 1560.17
Fue en Salamanca donde el joven Sebastián en 1527 obtuvo el grado de
bachiller en Cánones y la licenciatura en Derecho en 1534. Al parecer nunca
llegó a recibirse de la universidad con el grado de Doctor, de ahí que en sus
diversas obras el título de “licenciado” preceda a su nombre. Sus obras es-
tán salpicadas de referencias autobiográficas tanto en sus relaciones toledanas
como en su Cancionero.
En Toledo residía con María Valero de Covarrubias, con quien contrajo
matrimonio en 1532. Era sobrina del famoso arquitecto Alonso de Covarru-

13 Félix Santolaria Sierra, El gran debate sobre los pobres en el siglo XVI, Madrid, Ariel, 2003,
pág. 12. Conviene recordar aquí el Tratado de remedio de pobres, de Miguel Giginta pu-
blicado en Coimbra en 1579: “es posiblemente el primer tratado humanista sobre el reco-
gimiento de los pobres que se edita” (pág. 14), juicio del editor moderno de la obra Félix
Santolaria, Madrid, Ariel, 2000; y Amparo de los [legítimos] pobres (1598), de Cristóval
Pérez Herrera, ed. de Michel Cavillac, Madrid, Espasa Calpe, 1975.
14 Para el San Martín de la fiesta del vino, remitimos al poema 96 y su nota correspondiente.
15 M. Vitse, “Sobre las Representaciones”, pág. 83.
16 La “supuesta ascendencia conversa sigue siendo tema controvertido”, afirmaba Jean Cana-
vaggio en 2005, “El villano cómico en el teatro de Sebastián de Horozco”, Criticón, 94-95
(2005), págs. 169-182, pág. 170. Imprescindible es el estudio del villano cómico en Lo
villano en el teatro del Siglo de Oro de Noël Salomón, Madrid, Castalia, 1985, págs. 17-146.
17 Para más información sobre el poeta-cronista, su familia, su entorno y la ed. del Cancio-
nero remitimos a los estudios de Jack Weiner que quedan consignados en la Bibliografía,
págs. 778-795.
cancionero sebastián de horozco 25

bias muy bien relacionado en la Corte. Los Covarrubias “formaban una am-
plia familia, bien situada”.18 El matrimonio tuvo tres hijos: una hija, Catalina
de Horozco que se casó con Diego de Alarcón, Secretario y Bailío de Lora;
Sebastián de Covarrubias y Horozco, canónigo en Cuenca, autor de unos Em-
blemas morales, 1610, y más conocido por su famoso y magnífico libro Tesoro
de la lengua castellana o española (1611); y Juan de Horozco y Covarrubias
eclesiástico, teólogo y tratadista, nombrado obispo de Guadix en 1605, murió
en 1610.19
Vivió de la abogacía y llegó a ocupar el puesto de consultor de la Santa
Hermandad, del Santo Oficio, y también del Ayuntamiento de Toledo. Si la ac-
tividad jurídica fue su ocupación, Horozco supo sacar tiempo para dedicarse a
otras actividades literarias, a sus devociones. La relación de obras que preparó
Tamayo y Vargas nos servirá para recordar someramente los títulos:
1. Relación verdadera del levantamiento de los moriscos el Reino de
Granada e historia de la guerra.
2. Cosas que pasaron muerta la Reina Católica y lo particular de las
Comunidades.
3. Suma de la Crónica de Portugal desde su principio hasta el Rey
Don Juan, sacada de autores portugueses.
4. Relaciones toledanas.
5. Libro de cuentos.
6. El Número Septeno.20

18 José Gómez-Menor Fuentes, “Nuevos datos documentales sobre el licenciado Sebastián


de Horozco”, Anales Toledanos (1973), págs. 249-286, pág. 263. Uno de los valiosos estu-
dios sobre nuestro poeta.
19 Tratamos de evitar la complejidad de notas al texto, pero la sorpendente afirmación de un
estudioso nos obliga a extendernos en este punto y rebatir juicios tan peregrinos como los
siguientes: “Horozco no alcanzó un alto nivel profesional y no ocupó puesto de categoría”,
que se une al no menos desencaminado: “Por eso Horozco, a mi modo de ver, no era una
luminaria intelectual”. La lista de obras de Horozco y la vigencia de varias de ellas aún hoy
indican lo contrario. Veánse los clásicos estudios de Emilio Cotarelo Mori, “El licenciado
Sebastián de Horozco y sus obras”, Boletín de la Real Academia Española, 2 (1915), págs.
646-707; de A. González Palencia sobre el hijo mayor, “Datos biográficos del Licenciado
Sebastián de Covarrubias y Horozco”, Boletín de la Real Academia Española, 12 (1925),
págs. 39-72.
20 Juan de Junta la imprimió en Burgos en 1550, también salió de su taller el Lazarillo cua-
tro años después. Ver Francisco Márquez Villanueva, quien se sirve del ejemplar de este
“rarísimo librito de mediados del XVI” custodiado en la British Library para publicar su
26 josé j. labrador herraiz

7. Recopilación de los refranes y adagios comunes y vulgares de


España. La mayor y más copiosa hasta ahora que se haya hecho.
8. Teatro universal de proverbios, adagios, o comúnmente llamados
refranes o vulgares, que más ordinariamente se usan en nuestra
España. Nuevamente copilados y glosados por el Licenciado
Sebastián de Horozco.
9. Proverbios o dichos notables sacados así de coronistas e historias
como de la Sagrada Escritura y otras partes por el Licenciado
Sebastián de Horozco.
10. Proverbios y consejos en versos para sus hijos, que después glosó.
11. Cancionero.21
Es evidente que Horozco fue un prolífico escritor, un infatigable recopila-
dor, un maestro de la lengua y un agudo poeta determinado a llevar su poesía
por los mismos metros que había marcado la lírica cancioneril, haciendo caso
omiso de las nuevas corrientes italianizantes —“un castellanista tozudo”, lo ca-
lificó Cossío—. No deja de ser paradójico que teniendo a Garcilaso de la Vega
por vecino y sin duda haber leído sus obras y las de Boscán (Barcelona, 1543),
no hubiese caído en la tentación —en definitiva Castillejo claudicó— de com-
poner en verso italiano. Sorprendente también es que el toledano, además de
haber manejado la enorme cantidad y excelente calidad de la poesía del siglo
XVI que sin dificultad discurría en octosílabos castellanos y endecasílabos
italianos, se centrara en los mismos metros que ya en 1575 eran piezas de mu-
seo.22 En un poema de su Cancionero dirigido a un padre reverendo, Horozco
presume de haberlo compuesto “por siete maneras de coplas, y pudiera por
otras muchas más” (170): la primera estrofa va en dodecasílabos que recuer-
dan la poesía de Juan de Mena, la segunda, tercera y sexta en quintillas dobles,
la cuarta y la quinta en versos quebrados, la séptima cierra el poema con ver-
sos de arte mayor. Es decir, a Horozco no le faltaban recursos para componer;
simplemente, rehusó el endecasílabo.

contenido en “El Número Septenario de Sebastián de Horozco”, Anales de la Universidad


Hispalense, 19 (1959), págs. 89-109.
21 Para más información, véase el sustancioso resumen preparado por el amigo Fernando
González Ollé en su ed. Sebastián de Horozco, Representaciones, Madrid, Castalia, 1979,
págs. 9-15. Hay recensión-artículo de Marc Vitse en Criticón, 10 (1980), págs. 75-92.
22 J. M. de Cossío opina: “En cuanto a las maneras poéticas propias de su tiempo, de un
Boscán o de un Garcilaso, no es que no las siga, sino que tampoco las contradice, y da la
sensación de que las ignora”, Fábulas mitológicas, pág. 117.
cancionero sebastián de horozco 27

Podemos imaginarle subiendo por las cuestas de Toledo, recorriendo sus


calles hablando y alternando con clérigos, nobles y labradores, buscando en
ellos la chispa curiosa que enciende sus poemas compuestos con intención
moralizadora —a veces— asociada al humor y a la sátira, cuando no al escar-
nio. Horozco lleva a su poesía el desenfado picaresco, concepto que en sus días
impregna todos los estamentos, pues sabe que “soldados, eclesiásticos, corte-
sanos, letrados solo tienen por norte crecer en honra y subir de posición social
para señorear a otros y gozar más y mejor de las satisfacciones, comodidades
y placeres de este mundo carnal”.23
Un amigo de Horozco, el licenciado Francisco Gutiérrez, que vivía hacia
1561 en la parroquia de Santa María Magdalena, es quien se encarga de darnos
un retrato enmarcado en la burla de la apariencia externa de nuestro poeta, con
ese regusto por vestirse “honradamente”, como corresponde al lustre urbano:
Queréis saber por entero
lo que acá decimos todos,
el primero y el postrero,
que usándolo tenéis modos
de muy gentil chocarrero.
Decislo tan entonado
con mil chistes y donaires,
tan sutil y tan preñado,
que ninguno por los aires
se os irá aunque es tirado.
Con esto, ved que dirán
que andáis ancho más que un odre
con capa de balandrán,
y bonete de un jayán,
que no hay cosa que no os sobre.
Y después, por otra parte
presumís de muy galán

23 Comentario de F. Márquez Villanueva en su estudio sobre el Lazarillo en Espiritualidad


y literatura en el siglo XVI, Madrid, Alfaguara, pág. 92. Ignacio Arellano afirma que “Las
burlas crueles —que las hay que colocar en el marco de la sensibilidad de la época— y
elementos bufonescos como la autohumillación, el tema del hambre y la ridiculización de
pretensiones nobiliarias marcan esta primera aparición del pícaro”, afirma Ignacio Arella-
no en el Prólogo del estudio de Victoriano Roncero López, De bufones y pícaros: la risa en
la novela picaresca, Madrid, Iberoamericana, 2010, pág. 10.
28 josé j. labrador herraiz

en los meneos y arte,


y las mangas del gabán
colgándoos de cada parte. (109)
En su respuesta por los mismos consonantes Horozco arremete contra su
amigo, despreciando al aficionado poeta y a sus versos:
Reprehendiendo un error
en el mismo caso vemos
caer en otro mayor,
porque todos conocemos
que sois nuevo trovador.
Y consta muy claramente
por ser vuestra troba tal,
que siendo reprehendiente,
pecáis del mismo accidente
en trobar, trobando mal.
E aún según las cosas van
no es poco que el paño sobre,
mas burlar de mi gaván
ni me da pena ni afán,
ni hace rico ni pobre.
Lo que falta en otra parte
bien parece en el gaván,
mas va el mundo de tal arte
que donde ruines están
no bastará baluarte. (110)
José Gómez-Menor Fuentes concluye su detallado estudio sobre Sebastián
de Horozco dando las siguientes noticias que aquí resumimos: fue de condición
hidalga, perteneció a una familia de clase media con algunos bienes inmuebles;
su padre fue el alarife Juan de Horozco, lo que condicionó el “status” social de
su hijo; la familia de Sebastián estuvo vinculada a la casa condal de Cifuentes;
figura ejerciendo su oficio de abogado y jurisconsulto en 1538; tal vez fuese te-
cancionero sebastián de horozco 29

niente de Corregidor de la ciudad de Toledo; y fue —como sus amigos el médico


Pedro de Oseguera, Alonso de Ávalos, Ambrosio de Mazuelas— hermano de la
cofradía de la Santa Caridad, antigua y de gran prestigio en Toledo.24 Sebastián
de Horozco murió en los primeros meses del año 1579.25 El Diccionario filoló-
gico, acaso lo más reciente publicado acerca de Horozco y su obra, María Jesús
Zamora Calvo sugiere la muerte del poeta en ¿1580? 26
EL CÓDICE
Hay muchos manuscritos poéticos que nos han dejado cientos, miles de poemas
áureos, y cuya procedencia nos es desconocida. Éste, sin embargo, aunque no
tenemos noticia exacta de cómo entró en la Colombina, nos ha llegado envuelto
en una intriga bibliográfica curiosísima. El códice fue un descubrimiento del
siglo XVIII, lo que explica también en cierta manera la curiosidad que su autor
y su contenido suscitaron en aquellas fechas. El Cancionero “del licenciado Ho-
rozco, padre de los Covarrubias” tiene una “realidad y leyenda”. Son palabras de
don Antonio Rodríguez-Moñino quien en su estudio Historia de una infamia
bibliográfica defiende a Gallardo y por consiguiente se enfrenta a la postura de
la Colombina, cuya opinión es que “el códice debía permanecer en la Biblioteca”
porque en ella se hallaba desde muchos años antes de que Gallardo iniciara el
pleito. Y en la Biblioteca Capitular y Colombina de la Catedral hispalense se
guarda hoy el que fue tan disputado códice. Remitimos a nuestra Bibliografía
donde el lector podrá encontrar citados los trabajos de Antonio Rodríguez-Mo-
ñino en que trata de “los libros y papeles robados” a Bartolomé José Gallardo
(1957) y su análisis de la “infamia bibliográfica” (1965).
El Cancionero de Sebastián de Orozco es un manuscrito en folio, con la
signtura actual 59-4-14 de la Biblioteca Colombina de Sevilla. Dentro hay un
papel suelto del tamaño de una cuartilla, en él la disposición del poema y la
separación entre el título de cada una de las estrofas por medio de una línea
coincide con el trazado de todo el manuscrito, lo mismo que la caligrafía y el
color de la tinta; en el vuelto del papel está la siguiente dedicatoria “Al illustre

24 J. Gómez-Menor Fuentes, “Nuevos datos documentales sobre el licenciado Sebastián de


Horozco”, Anales Toledanos, págs. 265 y 266.
25 F. Gónzález Ollé duda de que la vida de Horozco “se prolongara más allá de 1578”, Repre-
sentaciones, pág. 57.
26 En el Diccionario filológico de literatura española, siglo XVI, dirección de Pablo Jauralde,
Madrid, Castalia, 2009. La imprenta ha bailado dos números para la fecha de la Párabola
de San Mateo, no es de 1584 sino de 1548.
30 josé j. labrador herraiz

señor liçenciado / mi señor / en Toledo”. A diferencia de otros cartapacios,


éste es relativamente corto en folios, aunque por haberse copiado los poemas
a dos columnas su extensión es equiparable a la de cualquier otra recopilación
del siglo XVI. Los editores anteriores han contado en él 380 poemas, cifra que
mantenemos para facilitar así el cotejo con otras ediciones. Consta de 133
folios que miden 29.75 cm. de alto por 21 cm. de ancho. Han desaparecido las
hojas de guarda. Los folios útiles han sido numerados —muy probablemente
por Gallardo— en el ángulo superior derecho con tinta color magenta.27 El
manuscrito ha sido encuadernado y se conserva bastante bien. En el lomo
se lee Poesías del Licenciado Horozco –MS- Toledo 1580 y más abajo “85 5
12”, números que corresponden respectivamente al estante, tabla y número
de volumen. Los poemas están copiados con cierta intención artística, ha-
biendo diferenciado claramente el escriba los epígrafes de los textos líricos,
dándole mayor tamaño y ornamentación a los enunciados que a los poemas.
La escritura es clara y uniforme; se echa de ver el cuidado que pone el copis-
ta en bastantes folios, donde ha efectuado cambios y ha añadido apostillas
marginales;28 además, en una ocasión se aprovechó un recorte de papel para
agregar la réplica a un poema que solicitaba respuesta. Las erratas son míni-
mas, como la del poema 327, v. 275 donde hemos detectado una. Suele ser
frecuente en los manuscritos que haya un poema repetido, incidencia que es
fácil de comprender si se piensa que estas compilaciones se hacían durante un
largo período de tiempo.
Gallardo pensó que el Cancionero manuscrito de la Colombina es autó-
grafo; Asensio opinó lo contrario, e indicó que es copia del original. Hemos
comparado su caligrafía con otros escritos que indudablemente son de Ho-
rozco (como es el ms de la Biblioteca Nacional de España 9175) y aunque el
parecido de la caligrafía es grande, no podemos concluir que la mano que co-
pió los poemas en este cartapacio sea la misma del poeta y cronista toledano.29

27 Antonio Martín Gomero en carta a Asensio comenta cómo Gallardo anotaba con tinta
carmín los documentos, Introducción, Cancionero de Sebastián de Horozco. Poeta tole-
dano del siglo XVI, ed. de José María Asensio, Sevilla, Imprenta de Rafael Tarascó, 1874,
pág. XV.
28 Damos oportuna noticia de las apostillas en las notas correspondientes a pie de página.
29 Anthony Farell concluye que “The Cancionero is indeed a copy prepared by Horozco”,
quien reunió sus poemas y representaciones y los copió en este volumen. The Lyric Poetry
of Sebastián de Horozco in his ‘Cancionero’. Tesis doctoral, 1974, págs. 14-17. Hay suficien-
tes indicios en la redacción del ms que indican la no intervención del autor en esta copia.
Queden, de momento, las espadas en alto.
cancionero sebastián de horozco 31

Sí puede ocurrir que Horozco interviniera en la copia de los poemas, y puede


que algunas apostillas sean suyas o fruto del repaso de los textos.
Fue Gallardo el primero en publicar, con algún ligero cambio en el epí-
grafe, un poema de Orozco.30 Cuando un año después, en 1860, Cayetano
Alberto de la Barrera y Leirado, persuadido de que su “obra contribuirá en
algún modo a la ilustración y realce de nuestras glorias literarias” entrega a la
imprenta su Catálogo, hace un breve resumen del licenciado Sebastián de Ho-
rozco, jurisconsulto, vecino de Toledo, que floreció a mediados del siglo XVI.
Añade que fue padre del célebre Sebastián de Horozco y Covarrubias. “Fue
poeta lírico, dramático, agudísimo y profundo”, resume acertadamente de la
Barrera. Inéditas estaban todavía dos de sus obras: el Cancionero, “con fecha
de Toledo, 1580” y “una exquisita colección de tres mil ciento cuarenta y cinco
refranes glosados en décimas”. Se refiere al Teatro universal de Proverbios.
Hubo que esperar hasta 1867 cuando José María Asensio y Toledo se ocu-
para de exaltar la figura del licenciado31 —“hombre de ciencia e importan-
cia”—, diera también una detallada descripción del manuscrito y emitiera
unos juicios muy propios de la sensibilidad de la segunda parte del XIX:
Las poesías líricas “pecan de excesivamente libres, tanto en los conceptos como en la
expresión de ellos, y no son tampoco de tan sobresaliente mérito que puedan dispen-
sarse en gracia de él, las faltas de otro género que advertiría el lector menos escrupu-
loso. Lo más notable, lo único bueno en absoluto que contiene el CANCIONERO, son
tal vez las piezas dramáticas.32

No obstante, admite que se ha visto obligado “á desechar graciosísimas


composiciones, unas por su objeto, otras por las frases y conceptos…”33 A con-
tinuación publica un par de poemas, dos representaciones, el entremés y un
breve glosario: en definitiva lo que a Asensio le interesaba en esos años era el
teatro.
Que las obras de Horozco fueron objeto de estudio entre los eruditos de
esos años no cabe la menor duda, y lo vamos a ver más adelante. Objeto de es-

30 El Criticón, papel volante de Literatura y Bellas Artes, núm. 7 (1859). Se trata del poema 63
“Reprehende el auctor a una vieja porque se casó con un muchacho, y él responde por ella
por los mismos consonantes a manera de diálogo: Figura de Barrabás…”
31 “Jurisconsulto de gran capacidad, era el oráculo de Toledo; dotado de altísima inteligencia y
agudo injénio, compuso muchas obras que menciona el docto D. Nicolás Antonio…”, pág. 7.
32 Sebastián de Horozco. Noticias y obras inéditas de este autor dramático desconocido. Por D.
José María Asensio y Toledo, Sevilla, Imp. de José María Geofrín, 1867, pág. 16.
33 Asensio, Sebastián de Horozco, pág. 17.
32 josé j. labrador herraiz

tudio y también punto de discordia. “En parte ninguna habíamos visto citado
ni recordado semejante CANCIONERO”, se atrevió a escribir Asensio.34 La polé-
mica no se hizo esperar. Manuel Cañete, amable y educadamente enfurecido
con Asensio, apenas había pasado un año cuando, en 1868, le puso las peras a
cuarto con unos advertimientos sobre su opúsculo acerca de Francisco de Pa-
checo y de Sebastián de Horozco.35 Se quejaba principalmente de la ausencia
de cuidado al “sacar á luz curiosidades literarias de mérito” y por las lamen-
tables omisiones, acaso intencionadas, del erudito. La Carta al Sr. José María
Asensio y Toledo merece que nos detengamos.
Asensio pensó añadir el nombre de Horozco a otros poetas dramáticos
conocidos, en vista del olvido en que —según él— el abogado toledano esta-
ba sufriendo. De Sebastián de Horozco “no hablaron ni Moratín, ni Bohl, ni
Schack, ni Ticknor, ni González de Pedroso, ni Ríos, ni aún el Sr. D. Manuel
Cañete”. Hubo que esperar a que el diligente don Cayetano A. de la Barrera lo
incluyese en su Catálogo de 1860, “valiéndose de las pocas noticias bibliográ-
ficas reunidas por D. Nicolás Antonio en el tomo II de su Bibliotheca Nova”,
agrega Asensio.36
Manuel Cañete le contestó no sin reproche que llamara a Horozco “poeta
desconocido”, pues años antes él mismo había sido “el primero, que sepamos, a
quien ha cabido en suerte dar al público idea de tales obras”.37 Gallardo, Zarco
del Valle, Sancho Rayón, Fernández de Velasco, Araoz, todos conocían muy
bien a Horozco y su disputado Cancionero, el cual “aunque el dicho manuscri-
to contiene poesías que pecan de libres, hay en él bastantes, que no carecen de
mérito, limpias de toda impureza”.38
El tan traído y llevado caso del cartapacio hispalense39 guardaba todavía
otro debate que —como indicamos más adelante— ha suscitado polémica has-

34 Asensio, Sebastián de Horozco, pág. 8.


35 Carta al Sr. José María Asensio y Toledo sobre sus opúsculos relativos al pintor Francisco de
Pacheco y al dramático Sebastián de Horozco [por Manuel Cañete], Madrid, Imprenta de
Tejado, 1868, pág. 4.
36 Nicolás Antonio, Bibliotheca hispana nova: sive Hispanorum scriptorum qui ab MD. Ad
MDCLXXXIX. Ed. facsímil. Madrid, Visor, 1996, II, págs. 281-282.
37 Cañete, Carta, pág. 14.
38 Cañete, Carta, pág. 17.
39 En 1873, en carta a Asensio, Antonio Martín Gamero comenta: “[Horozco] autor tan traí-
do y llevado por los hombres de letras desde el curioso y original pleito que Gallardo
promovió en 1845 á la biblioteca Colombina sobre la propiedad de su Cancionero”, In-
cancionero sebastián de horozco 33

ta hace bien poco, y dudamos de que los especialistas en la autoría del “huér-
fano” Lazarillo de Tormes hayan dicho su última palabra.40 Asensio apuntaba
hacia Horozco como posible padre de la novelita, pero Cañete se oponía vi-
vamente, aduciendo, entre otros argumentos, que “hubo de escribirse poco
después de 1525”.41 A Julio Cejador le pareció bien la sugerencia de Asensio,
sin embargo, Emilio Cotarelo, opinó lo contrario. Márquez Villanueva vuelve
a Cejador, se plantea el problema y concluye: “Estimamos por ello que, hasta
el momento, hemos de considerar a Horozco, por lo menos, como el más ca-
lificado aspirante a la paternidad del Lazarillo”.42 El momento llegó unos años
después cuando Francisco Rico, en la introducción a la edición del Lazarillo
de Tormes analiza y refuta la opinión de Márquez, desecha que sea de Juan
de Valdés, avisa acerca de “la corazonada de ahijar la novela a su hermano
Alfonso”, y concluye que la novela “sigue su impenetrable anonimato”.43 Un
reciente estudio sobre la autoría del Lazarillo es el de Rosa Navarro Durán,
quien defiende que el autor es Alfonso de Valdés y no Horozco.44 En la Adenda
compara las Representaciones de éste con las ediciones del Lazarillo y concluye
que “es evidente, por tanto, que Sebastián de Horozco leyó un ejemplar del La-
zarillo antes de 1548”. El último estudio publicado vuelve a encender la polé-
mica. En él, Mercedes Agulló y Cobo defiende la archiconocida atribución del
Lazarillo y vuelve a darle la paternidad a don Diego Hurtado de Mendoza.45
EL AMBIENTE LITERARIO
El Cancionero de Horozco, como ya se ha dicho, continúa la tradición poética
de los cancioneros del XV y del XVI. Su “espíritu medievalista”, en palabras de
Cossío, le conduce, por ejemplo, a las formas y a las preocupaciones del Can-
cionero de Juan Alfonso de Baena, algo que se detecta a la primera mirada, así

troducción, Cancionero de Sebastián de Horozco. Poeta toledano del siglo XVI, ed. de José
María Asensio, Sevilla, Imprenta de Rafael Tarascó, 1874, pág. XII.
40 “Una posible clave para el Lazarillo…”, de Carmen Vaquero, en los estudios preambulares.
41 Cañete, Carta, pág. 23.
42 Francisco Márquez Villanueva, “Sebastián de Horozco y el Lazarillo de Tormes”, Revista de
Filología Española, 41 (1957), págs. 253-339, pág. 339.
43 Francisco Rico, Lazarillo de Tormes, ed. Francisco Rico, Madrid, Cátedra, 1999, págs. 31-44.
44 Rosa Navarro Durán, Alfonso de Valdés, autor del Lazarillo de Tormes, segunda edición
con un apéndice, Madrid, Gredos, 2004, págs. 270-275, pág. 275.
45 Mercedes Agulló y Cobo, A vueltas con el autor del «Lazarillo», con el testamento y el inven-
tario de bienes de don Diego Hurtado de Mendoza, Madrid, Calambur, 2010.
34 josé j. labrador herraiz

como la huella de Juan de Mena que se nota en sus poemas y que se declara
en una apostilla a f. 113vb: “Esta fábula pone Ovidio en su Methamorfoseos
y lo escribe y refiere el comendador y comentador de Las Trescientas de Juan
de Mena, en la 4 orden de Phebo sobre la copla 130 que comiença ‘los ojos
dolientes al çerco baxando’”.46 El “comentador” fue Hernán Núñez de Toledo,
catedrático de griego en Salamanca en 1523 se propuso facilitar la lectura de
Las trescientas del famosíssimo poeta Juan de Mena con glosa (Sevilla, Com-
pañeros Alemanes, 1499); explica en su prólogo, f. 3: “de labyrintho, al qual
nadie hasta, aquí por tiniebla y dificultad que en él había, osaba descender, le
habemos fecho amphitheatro abierto y claro donde todos, así doctos como
indoctos, pueden, sin miedo ninguno, entrar”. Es evidente, pues, que la co-
lección de Horozco está vinculada casi toda ella a las obras de otros poetas
anteriores, todos medievales, como Juan de Mena, Juan Alfonso de Baena,47
Antón de Montoro,48 Juan del Encina, Pedro Manuel Ximénez de Urrea y muy
especialmente Gómez49 y Jorge Manrique (del que copia su Definición de amor
(324). A semejanza de Gómez Manrique, contiene poesía amorosa —aunque
en pequeñas dosis—,50 y poesía de debate: las polémicas “coplas que fizo mo-
sén Pero Torrellas contra las damas, contradicha por Gómez Manrique” se re-
flejan en la composición de las “treinta coplas que el autor hizo contra las mu-
geres, y otras treinta a su fabor” (135), las múltiples preguntas y respuestas con
su impronta medieval recuerdan los debates del Cancionero de Baena. Como
Gómez Manrique, que mandó fieras sátiras a Juan Poeta, a Horozco tampoco
le duelen prendas cuando desata la lengua contra alguien, ya sea boticarios o

46 Recordemos que en el Cancionero de Baena hay una composición atribuida a Mena en


coplas reales.
47 J. M. de Cossío opina de Horozco: “Las rúbricas anecdóticas de sus poesías, su tono picaño
y aun a veces desvergonzado, le adscriben más bien al gusto y práctica de un Villasandino
que a las de un poeta medianamente refinado del reinado de los Reyes Católicos”, pág. 117.
48 Marithelma Costa, Bufón de palacio y comerciante de ciudad. La obra del poeta Cordobés
Antón de Montoro, Córdoba, Diputación, [¿2009?].
49 Copia textualmente dos estrofas del Regimiento de Príncipes; ver nota al poema 326. El
poema siguiente es del marqués de Astorga y lo copia del Cancionero general (1511), acaso
de alguna edición toledana de 1517, 1520 o 1527. El poema de Astorga, “Esperanza mía
por quien”, núm. 327 de la edición del Cancionero  de Horozco, figura en todas las edicio-
nes del Cancionero general.
50 Serían los números 52, 122, 123, 125-131, 134, 197, 198, 288, 289, 314, 319, 320, 323, 332. 
La mayoría son glosas de letras antiguas. El poema 125 con un acróstico declarando el
nombre de la dama.
cancionero sebastián de horozco 35

médicos, aunque suele poner en las sátiras un toque de humor que las hace un
tanto más tolerables a veces:
Curan cualquiera dolencia
con solo el pulso que catan:
no me lo sufre paciencia
que no hagan residencia
de cien mil gentes que matan.
Así que la medicina
de tal arte multiplica
que es cosa que desatina
ver cómo tras cada esquina
hallaréis una botica.
Muchos, cuando no catáis,
los veis hechos matasanos,
y después, cuando enfermáis,
por fuerza, aunque no queráis
vais a morir a sus manos.
Medicina poco usar
es sin duda lo mejor,
y debemos procurar
de claro y limpio mear,
y higa para el doctor. (11)
En otras ocasiones es un ataque contra alguno de sus amigos médicos,
como cuando arremete contra el doctor Pedro de Oseguera, poco agraciado
de cara:
Vos, licenciado Oseguera,
bien es que salgáis al coso,
pues que de lana grosera
en barbas, cejas, mollera
tenéis mucho más que un oso.
Parecéis enmascarado
con tanta cerda y pelote,
y aun si bien habéis mirado,
siendo tan bien emplumado
no fuérades mal virote. (92)
36 josé j. labrador herraiz

O su amigo boticario que también termina mal parado, por tratar de hacer
milagros con sus pócimas:
Convertir el agua en vino,
tanbién las piedras en pan,
es un misterio divino
que a solo Cristo convino
mas otros no lo harán.
Pero vos quanto hacéis
lo transformáis de tal suerte,
que todo quanto tenéis
y en la botica vendéis
todo en mierda se convierte. (21)
La afilada pluma del bufón toledano no tiene más límites que los que ella
misma se propone, que son ningunos,51 como ocurre, por ejemplo, con la sar-
ta de apodos que le prende a la vieja lujuriosa:
Espantajo de higuera,
cuero seco de caçón,
pavés viejo de barrera,
puta vieja espingardera,
cureña de ballestón
Orinal de monasterio,
sumidero de mil caños,
por esto, no sin misterio,
tomaste por refrigerio
un moçuelo de veinte años. (63)
O se las apaña para dar un sofocón a unas castas “monjas sus devotas”, y
busca las vueltas para ponerlas en castos apuros:
Las que estáis en religión
muy castas y continentes,

51 “Al bufón es al único al que se le permiten las verdades”, afirma Ignacio Arellano en el
Prólogo del estudio de Victoriano Roncero López, De bufones y pícaros: la risa en la novela
picaresca, pág. 10. Véase también Razones retóricas para el Lazarillo, Madrid, Biblioteca
Nueva, 2002, en especial el apartado sexto donde analiza y relaciona los tópicos literarios
“bufonesco o del loco”, “cuernos”, “hambre” y “pobreza”, tópicos que se dan —añadimos—
en los mismos parámetos espirituales y sociales en el Lazarillo y en Horozco, págs. 63-81.
cancionero sebastián de horozco 37

suplícoos que, con perdón,


me soltéis una cuestión
que se me viene a las mientes,
porque no soy adivino
ni alcanzo vuestros primores,
y es que, pues crece contino,
¿qué hacéis del vellocino
de las partes inferiores?
Porque si no lo cortáis,
respondedme dónde os llega,
pero si le desmontáis
decidme si deseáis
aquello que se os deniega;
y si vuestro coraçón,
remirando aquella alhaja,
siente que aquel boquerón
no estaba allí sin razón
ni fue para encerrar paja. (50)52
Como en las obras de Gómez Manrique, 53 Horozco incluye en su Can-
cionero poesía religiosa, en mayor número que quien fuera nombrado corre-
gidor de Toledo en 1477, restaurador del puente de Alcántara, iniciador de
la Casa Consistorial y pacificador de la ciudad. Asimismo comparten gustos
por la poesía de circunstancias, moral, política, mitológica y hasta la común
preocupación en el vestir y comer. Luego, las diferencias en el acercamiento y
desarrollo de los temas son importantes, como corresponde a poetas de dos
épocas diferentes y dos sensibilidades distintas.
Horozco, por ser ávido lector, conocería los libros que circulaban en el
rico ambiente toledano donde se imprimieron libros de caballerías; libros de
proverbios glosados; “los vicios de las malas mugeres e complexidades de los

52 Veáse Máxime Chevalier, Quevedo y su tiempo: La agudeza verbal, Barcelona, Crítica,


1992. M. Chevalier halla una afinidad entre ciertos poemas de Horozco y Pedro de Padilla.
53 Es célebre la copla real que cuenta Francisco de Pisa se puso en la escalera del consistorio:
Nobles, discretos varones
que gobernáis a Toledo,
en aquestos escalones
desechad las aficiones,
codicias, amor y miedo…
38 josé j. labrador herraiz

onbres” del Arcipreste de Talavera (1500, 1518); varias ediciones de Bocados


de oro (1502, 1510); el Cancionero de Ambrosio de Montesinos (1508, 1520);
los Refranes glosados de Mosén Dimas (1510); la Crónica troyana (1512); el
Cancionero general (3ª, 4ª y 5ª eds., 1517, 1520 y 1527); las Coplas de Mingo
Revulgo (1525); el Libro de cocina de Ruperto de Nola (1525); la Tragicomedia
de Calisto y Melibea (1526, 1538, 1573); los Proverbios de don Íñigo López de
Mendoza (1537, 1552); el Diálogo de mugeres de Castillejo (1546); las Fábulas
de Esopo (1546, 1547, 1553); la Arcadia (1547, 1549); Los doze libros de la
Eneida (1555), la Biblia, por recordar unos cuantos que suponemos o sabemos
serían del gusto de nuestro poeta. Con toda seguridad, conocía la obra de San-
tillana y de los Manrique, de Castillejo,54 de Montemayor,55 de Timoneda, etc.
LA MÉTRICA
Predominan las coplas reales: de los 380 poemas que contiene el manuscrito,
305 adoptan esta forma métrica. Sin embargo, hay que aclarar que no todas
la coplas reales salen de su pluma. De Horozco hay 266 composiciones de este
tipo, con variantes de rima: es la estrofa más usada en su colección. Con atri-
bución clara en los epígrafes hay 38, una de ellas va atribuida a Jorge Manrique
y, en efecto, es suya —como se ha dicho anteriormente—; de otras no hay atri-
bución en el códice.56 Un ejemplo de copla real es el siguiente:
Dado me ha, señor, afán
este vuestro casamiento:
deciros he lo que os dan
y las cosas cómo van,
vos veréis si sois contento.
Daros ha una doncella,
aunque dicen que es parida,
bien dispuesta, blanca y bella,
que puesto vos cerca della
parezcáis liendre sumida.

54 Poema 199, nota 414: a f. 52a hay una apostilla relativa a Castillejo.
55 Por ejempo, la primera estrofa de la glosa de Horozco también se encuentra entre Las
obras de Montemayor 1553, 1554, y en su Cancionero 1562, como glosa del mote “Todo es
poco lo posible” (314).
56 Dorothy C. Clark, “The copla real”, Hispanic Review, 10 (1942), págs. 163-165. Las dife-
rentes rimas de este tipo de composición han sido también estudiadas por Tomás Navarro
Tomás, Métrica española, Barcelona, Labor, 1991.
cancionero sebastián de horozco 39

Las preferencias de Horozco se revelan no solo en que copia un poema de


Jorge Manrique sino que imita en once composiciones las coplas de pie que-
brado, tan conocidas y glosadas durante todo el Siglo de Oro. En su manuscri-
to se copiaron once piezas, de las cuales siete son suyas.
Es curioso notar que Horozco reunió entre los folios 60a y 65v, en el apar-
tado que en nuestra edición hemos titulado Canciones, doce composiciones
glosando zéjeles que se cantaban en la antigua lírica popular. Sin embargo,
no todos provienen de la antigüedad medieval, algunos villancicos salen de la
pluma de Horozco imitando, acaso homenajeando, a los viejos zéjeles:
Pariste quedando entera,
Madre de Dios verdadera. (260)
En otras ocasiones Horozco glosó letras conocidísimas, como “Ve do vas,
mi pensamiento” (319), “Pastora que en el cayado” (332), “La mejor mujer,
mujer” (334) que es el primer testimonio que conocemos pues el más antiguo
es de entre 1575-1585 coincidiendo con los años que cubre la poesía conteni-
da en el manuscrito MN 17.689 con atribución a Burguillos.
Contamos 25 villancicos en el Cancionero, todos menos dos son de Horoz-
co. Como tantos otros poetas, se empleó en glosar letras, zéjeles y villancicos
antiguos, y en algunos casos contrahacerlos como es el siguiente:
—Di, pastor, ¿quieres casar?
—¡Más querría pan,
más querría pan!
CANCIÓN
—¿Di, hombre, quiéreste salvar
con aqueste pan,
con aqueste pan?
Santillana,57 Juan de Mena58 y autores del Cancionero de Baena sirvieron de
modelo a Horozco para continuar versificando en coplas de arte mayor.59 Ho-
rozco compuso también nueve poemas en copla de arte menor, el metro más

57 Remitimos el estudio de Julia Sevilla en las págs. 60-72.


58 El poema 126 sigue muy de cerca la Coronación del Marqués de Santillana de Juan de
Mena.
59 Dorothy C. Clark, “The copla de arte mayor”, Hispanic Review, 8 (1940), págs. 163-165.
Véase también la nota al pie núm. 799 para la fábula de Ovidio y su “comentador Juan de
Mena”.
40 josé j. labrador herraiz

empleado por los poeta del XV, entre los que destacan Fernán Pérez de Guz-
mán, Íñigo López de Mendoza y Juan de Mena. Este tipo de metro le convenía
para sus largos poemas, como las “Treinta coplas…” (135) y el “Coloquio de la
muerte…” (299). La combinación de redondilla y quintilla, o copla mixta, que
como la anterior fue muy socorrida en la segunda mitad del siglo XV, también
aparece en cuatro poemas del Cancionero de Horozco, recordemos que este
metro fue usado para componer las Coplas de Mingo Revulgo que salió impre-
so en Toledo en 1525 y circularía por la ciudad. Tiene también Horozco una
ensalada “A una dama porque se casó en su ausencia” (52)60 compuesta por
ocho coplas reales entre las que ha engastado una cancioncita de la antigua
lírica popular, la letra de un “viejo cantar” —en realidad un refrán cantado—,
un villancico que él llama una “canción famosa” y un villancico ajeno. La en-
salada fue empleada por Íñigo López de Mendoza en su preciosa canción “Por
una gentil floresta / de lindas flores e rosas”.
EL CANCIONERO
La fecha del nacimiento del cartapacio con los poemas de Horozco, como suele
ocurrir para desmayo de investigadores nos es huidiza y por lo tanto desconoci-
da. Diez epígrafes puntualizan fechas de composición de otras tantas obras: van
desde 1546 a 1577.61 La última suposición que se ha impreso es la de María Jesús
Zamora Calvo quien opina que el manuscrito es “apógrafo” y “posiblemente
se trate de una recopilación realizada tras su muerte [Horozco] para conservar
parte de su obra.”62 Tanto si el manuscrito es apógrafo —pensamos que lo es—
como si es autógrafo, la última fecha que nos da una datación positiva como
término ad quem es la de 1577. Si la damos por válida, nos evitamos una serie de
hipótesis que a nuestro juicio no conducen a nada, al menos por ahora.
El manuscrito es fruto de una redacción hecha por un amanuense cuida-
doso que pasó a limpio los poemas y representaciones de Horozco —refirién-
dose a él como el auctor—, no sabemos si para llevarlos a la imprenta o por el
interés del propio poeta de tenerlo todo reunido en un solo cartapacio, lo que

60 Recordemos la afición del poeta, luego carmelita, Pedro de Padilla por las engalandas
ensaladillas que compuso en la tercera parte del siglo XVI. La editorial mejicana FAH está
publicando las obras completas del poeta linarense editadas por nosotros.
61 Son las siguientes: 1530 (se da como recordada y no vivida), 1545, 1546, 1548, 1550, 1552,
1560, 1562, 1567 (dos veces), 1575, 1577.
62 Diccionario, pág. 495. F. González Ollé, Representaciones, pág. 156, opinaba que se hizo
“para conservar toda su labor literaria”.
cancionero sebastián de horozco 41

indica que ha habido un proceso de selección y acaso de reescritura de algu-


nos poemas. En el proceso de copia se añadieron cuantiosas apostillas margi-
nales, muy útiles para conocer las lecturas del toledano, sus lecturas preferidas
y, en algunos casos, el orden que el lector debe tener en cuenta para leer ciertas
composiciones, sin perderse.
No hay en el libro una clara separación de poemas por géneros, metros o
temas, sin embargo se aprecia un pequeño intento de agrupación de ciertas
composiciones en algunos folios. Hay una primera sección donde se coloca-
ron poemas relacionados con amigos, referencias autobiográficas: los padeci-
mientos de la vida pupilar estudiantil en Salamanca; burlas a troche y moche
contra un viejo enamorado de una muchacha, contra un cornudo que se casó
con la manceba de un cura; contra un tabernero que aguaba el vino, o contra
los médicos y boticarios. Otros poemas son puntuales crónicas periodísticas,
como la crecida del río Tajo en 1545 el día 23 de enero, (12) cuando el agua
arrastró los molinos de trigo del regidor Antolínez (13) —ver Índice de per-
sonajes al final de la edición—, el ahorcamiento de una “andadera” (14) —
una mandadera— del convento de San Juan de la Penitencia, o al pintor Juan
Correa de Vivar cuando le dieron el puesto de vara de guarda de la catedral
(18). Hay varios sobre la vestimenta de ciertos conocidos suyos; sobre el efecto
de una purga (22); la receta para una dama que quería empreñarse (55); una
diatriba contra las putas (58); un diálogo entre el autor y una vieja (63); y unos
poemas sobre diversas circunstancias en los que se pide a la usanza cancio-
neril que sean respondidos por los mismos consonantes. A la altura del f. 19
empieza una serie de preguntas y respuestas mantenidas con toledanos de su
entorno, poemas graciosos que fuera del contexto social y puntual en que se
escribieron ahora nos resultan banales.
Con el número 123, en el f. 28vb, aumentan los poemas que se ciñen a
la tradición amorosa cortesana, unas veces glosando un pie y otras glosando
unas canciones viejas de la antigua lírica (126-134), a los que se debe sumar
las glosas 198 y 199 que cayeron sin orden alguno. Las treinta coplas contra
mujeres y otras tantas a favor (135) dan fin a esta sección. De ahora en adelante
(ff. 37a – 51) el Cancionero se convierte en ameno y variado cajón de sastre en
el que todo cabe: burlas a diversas personas, consejos para casar a un amigo,
ataques, litigios, dolores de gota, coplas varias a la entrada del cardenal Silíceo
—guijarro o pedernal— en Alcalá en 1546, comilonas, bodas, unas coplas de
ambiente local fechadas en 1550, ataques a conversos, otras coplas pedigüeñas
que recuerdan a las otras de Villasandino: corderos, gallinas, capones, pollos,
42 josé j. labrador herraiz

tocino… se trataba de comer en tiempos de carestía y de hambre, comer hasta


hartarse, que hicieron el licenciado Montareo, porque estando enfermo y avién-
dose de purgar con unas píldoras se las echó en la bolsa, y se fue a Pantoja y se
hartó de menudos de puerco (103); el almuerzo con unos amigos a la orilla del
Tajo, con tres pollos rellenos y un jamón de tocino y una bota de vino (307); y el
dominico que abiéndose escapado de una grande enfermedad, se hartó de una
empanada de salmón (365).
En los ff. 52a al 59vb se colocó un grupo de preguntas y respuestas. 63 El
copista marcó esta sección bajo Preguntas. De este entretenimiento cortesano
hemos hablado anteriormente. Se trata de un juego poético en el que en un
poema se plantea una cuestión y otros poetas (a veces el mismo) responden,
manteniendo la condición de hacerlo por las mismas consonantes. El juego
podría ampliarse a más réplicas y contrarréplicas. Los temas que se discuten
en este cartapacio van desde el hermafrodito (199), a las propiedades del frío y
del calor, del agua o de las plantas, el por qué de las relaciones humanas gober-
nadas por simpatías y antipatías, y acertijos como los de la hormiga, el reloj, el
trigo, juegos y algún que otro de carácter erótico.
Una sección claramente delimitada lleva por título Canciones y se extiende
desde el f. 60a al 66. Casi todas ellas se fundamentan en una canción vieja que
Horozco contrahace a lo divino, otras parten de citas bíblicas. En el apartado
Notas damos cumplida cuenta de aquellas composiciones que hemos hallado
en otras fuentes. Aunque en estos poemas no cabe la bufonería ni el humor a
los que nos tiene acostumbrados Horozco, tienen sin embargo la gracia que
les da el encanto de las mismas canciones redondeadas por el paso del tiempo.
Un “Diálogo” entre la sensualidad y la razón, que más bien es una acalora-
da discusión que apacigua el libre albedrío, es una de las contadas piezas serias
de Horozco en su Cancionero.
LAS REPRESENTACIONES
Hemos dicho que el Cancionero se rige por un difuso, o confuso, principio de
ordenación, sin embargo hay en él algunas agrupaciones poéticas y dramáti-

63 John G. Cummins, “Methods and Conventions in the 15th-Century Poetic Debate”, His-
panic Review, 31 (1963), págs. 307-323; José J. Labrador Herraiz, “Las preocupaciones
doctrinales de los poetas del Cancionero de Baena”, Boletín de la Institución Fernán Gonzá-
lez, 181 (1973), págs. 883-915, y Poesía dialogada medieval: la “pregunta” en el Cancionero
de Baena, Madrid, Maisal, 1974; Antonio Chas Aguión, Juan Alfonso de Baena y los diálo-
gos poéticos en su cancionero, Baena, Ayuntamiento, 2002, y del mismo autor Amor y corte.
La materia sentimental en las cuestiones poéticas del siglo XV, A Coruña, Toxosoutos, 2000.
cancionero sebastián de horozco 43

cas que facilitan el recorrido por sus 380 piezas. De entrada, se puede señalar
sin dificultad alguna el apartado de las Representaciones que en la edición lle-
van los números 279, 280, 281 y 300. Se aprecia un intento de cronología en
La parábola de San Mateo (279), que se representó en Toledo el día del Corpus
del año 1548. Horozco se inspira en la “parábola de los obreros de la viña” del
capítulo 20 del Evangelio de San Mateo para encarnar aquellos personajes en
aldeanos de su entorno: los jornaleros Toribio y Juan son contratados por el
mayoral para que labren su viña. Pasan las horas y aparecen “dos soldados que
venían perdidos de la guerra”, derrotados en su propio suelo. El hambre aguza
el ingenio y se hacen pasar por mutilados de guerra, “captivos y prisioneros
de las galeras de Argel”, para implorar así una limosna. El truco no funciona.
Se les acerca el patrón quien les amonesta que si quieren dinero, que trabajen:
“si os queréis alquilar / ganaréis de que comáis”. Horas más tarde, el patrón se
topa con un fraile mendicante y su acompañante, ambos vendiendo indul-
gencias fraudulentas. Sin blanca, se sienten obligados a ir a trabajar a la viña.
Un viejo y Antón, su hijo bobo, son los últimos en aparecer, tan hambrientos
como los anteriores.64 Antón se queja:
Estoy de hambre amarillo,
y aun he miedo que el galillo
se me habrá secado ya…
Tengo temor que las tripas
se me sequen de vacías…
Decid, ¿me puede salir
el alma por el zancajo?,
porque la siento bullir.
El Viejo concluye que la solución para sus males está en el trabajo, y ambos
se van a cavar la viña. Al término de la jornada, todos los jornaleros regresan
alegres y cantando. Horozco se sirve de la anécdota para exponer su actitud ante
el debatido asunto de la pobreza: el trabajo y no la caridad es una solución.
Se desconoce la fecha de la segunda, Representación de la historia evangé-
lica del capítulo nono de San Juan (280). Por ser la obrita en que introduce los
personajes del “çiego a nativitate” y a “Lazarillo, su criado”, hemos de pensar
que —de no ser Horozco el autor de la novelita— el jurista toledano tendría

64 “El bobo solo está dispuesto con frecuencia a una determinada actividad si le prometen
a cambio comida; solo entonces se siente en condiciones de realizar su trabajo”, José Luis
Canet Vallés, Lope de Rueda, Pasos, Madrid, Castalia, 1992, pág. 56.
44 josé j. labrador herraiz

que haber hallado a esos personajes en alguna fuente oral, copia manuscrita
o edición que circulara antes de la aparición impresa del Lazarillo de 1554.65
Es breve y se apuntala en el capítulo noveno del Evangelio de San Juan, un
milagro que por ser su protagonista un ciego que recobra la vista, era fácil de
ser entendido y recordado por el pueblo. El episodio mueve a la caridad con
el ciego que explota su condición de invidente: “pues así ciego nací / desde
el vientre de mi madre”, vocea para pedir ayudar y remediar tantas fatigas y
sobrada hambre. Nadie le escucha menos su lazarillo. Con Lázaro se enzarza
en una discusión que nace del estómago vacío de ambos. De nuevo el tema
del hambre preside la vida de amo y criado. Enfadado con el Ciego, Lazarillo
lo estrella contra una esquina. En esto entran Jesús y sus discípulos, y de aquí
en adelante la obra se aproxima al relato evangélico. Con el lodo en los ojos,
el descreído Lazarillo conduce a su amo a la balsa de Siloé, tiempo escénico
muerto que aprovecha Horozco para introducir un divertido entremés que
discurre sobre la rapacidad un abogado y la ingenuidad del litigante. Entran
en escena los rabís incrédulos, los padres del ciego y por fin Cristo. Todos
arrodillados ante él en acción de gracias entonan un villancico. Obra catequís-
tica envuelta en una dosis de buen humor, con un mesaje evangélico capaz de
ser entendido por el católico público.
La tercera obrita es “de risa y gracia” y Horozco la llamó Entremés (281).
Presenta un cuadro cargado de tipismo, ambiente popular y personajes vul-
gares que dan realismo a la estampa aldeana de alguna colación de Toledo.
Horozco acentúa la escena imitando el habla —juramentos incluidos— de los
villanos. Obra hecha por encargo de una monja parienta suya que tenía inten-
ción de representarla en algún monasterio el día de San Juan Evangelista. Se
supone que acompañaría a una representación más seria y que este entremés
sería para “alegrar y espaciar al auditorio”. González Ollé la fecha en el año
1550, apoyándose en la reforma urbana del barrio judío y comercial de Tole-
do.66 Añade que “la obrita de Horozco viene siendo siendo considerada como

65 Rosa Navarro Durán sugiere “que Sebastián de Horozco leyó un ejemplar del Lazarillo
antes de 1548”, véase su estudio Alfonso de Valdés, autor del Lazarillo de Tormes, segunda
edición con un apéndice, Madrid, Gredos, 2004, págs. 270-275.
66 F. González Ollé, Representaciones, págs. 21 y 28. El editor se apoya para dar esta fecha
en los datos proporcionados por el poema 161. Una apostilla marginal aclara: “Porque
el liçençiado Calderón, alcalde mayor de T[oled]o, hizo abrir el Alcaná y le q[uit]ó los
salidizos y hizo calle abierta”.
cancionero sebastián de horozco 45

el primer entremés completamente separado de una obra dramática de mayor


envergardura”.67
La anécdota es festiva, intranscente. Se trata de pasar un buen rato agitan-
do unos componentes tópicos que tienen asegurada la risotada del público:
un villano pueblerino, un pregonero, una veinte añera perdida, un fraile y un
buñolero, todos en las bulliciosas y coloridas calles del mercado. Pero que sea
Horozco quien nos lo cuente:
Introdúcense cuatro personas: un Villano, que viene a comprar al Alcaná
[mercado en el barrio judío] ciertas cosas para su zagala; y un Pregonero, que
entra pregonando una moza de veinte años [que se ha perdido]; un Fraile que
pide para las ánimas del Purgatorio, a quien los otros cuelgan [un collar, un
escapulario] por que les combide, porque dicen que se llama fray Juan Evan-
gelista [y como es su santo debe combidar], y un Buñolero, que pregona bu-
ñuelos calientes. Comen los buñuelos y después mantean al fraile sobre la paga
[porque se niega a pagar] y vanse todos a beber a una taberna. Y así se acaba.
La breve pieza nos recuerda los pasos de Lope de Rueda.68 Merece la pena
destacar el concepto del amor sin el “ars amandi”, el cual “queda reservado a
la Nobleza”. Horozco quiere mostrar “amor primitivo y sin arte, atribuido a
los palurdos”, desarrollando el motivo de lucha tan distante del “amor refi-
nado, según los Cancioneros de la élite aristocrática”. Las pruebas del amor
se manifiestan por medio de “luchas a brazo partido, mordiscos, puñetazos
y violencia de todo tipo”. Como en Torres Naharro —añade N. Salomon—
los personajes “basan su comicidad en el relato que hace un pastor de unas
prácticas del amor más próximas a las de los animales que de las expresiones
petrarquizantes”.69 Las peripecias se suceden para deleite de los espectadores
que verían con gusto cómo manteaban el fraile, dando escape al anticlerica-
lismo reinante en el Cancionero. La fiesta se concreta en comer y beber hasta
hartarse, final feliz para una estampa que incorpora “el realismo de la vida
cotidiana”.70
Nueve folios separan las tres primeras piezas de la cuarta, titulada Repre-
sentación de la famosa historia de Ruth, obra sin fecha que, además, nos ha
llegado incompleta por la desaparición de los folios en que daba remate la

67 F. González Ollé, Representaciones, págs. 36-38.


68 Veáse J. L. Canet Vallés, Lope de Rueda, Pasos, Madrid, Castalia, 1992.
69 N. Salomon, Lo villano en el teatro del Siglo de Oro, págs. 36-39.
70 F. González Ollé, Representaciones, pág. 41.
46 josé j. labrador herraiz

historia.71 En esos nueve folios se copiaron dieciocho poemas: unas glosas,


varias sátiras, unas lamentaciones, unas preguntas y respuestas, un largo colo-
quio —danza— de la Muerte con “las hedades y estados” y una composición
a un amigo toledano fechada el año 1560. ¿Podría ayudar este dato a fechar la
representación que viene a continuación?
Más allá de humor: “En esta triste de España”
¡Oh, qué jornada perdimos,
por venir
a mal pasar y morir
en esta triste de España,
para con razón plañir
lo que podíamos asir
en la guerra de Alemania!
Con este abatimiento y tristeza se lamenta el soldado “roto” Picardo —¡nos
hemos encontrado con tantos en los cancioneros manuscritos!— pobre, ham-
briento y sin esperanza.
El cancionero picaresco y alocado, bufo, festivo y atrevido, aparentemente
preparado con la única intención de divertir y sin más miras que provocar la
risa, se torna a veces sombrío como en este largo poema, desahogo personal y
denuncia irritada a la vez de una situación difícil si no insostenible para muchos.
Horozco se lo manda a un amigo suyo en un año crítico para el futuro de la corte
toledana, el año 1560. Desde los primeros versos oímos ya una denuncia:
Estamos tan hartos ya
de lidiar con esta corte,
que no sé yo quién podrá
contaros cómo nos va
sin que la vida se acorte.
Esperamos cada día
cuándo se nos tiene de ir,
que según la carestía,
si la corte aquí porfía
nos hemos de consumir. (296)
Sus 26 coplas nos remiten a la poesía de denuncia social del XV ejemplifi-
cada en las Coplas de Mingo Revulgo y de La Panadera. La denuncia social en el

71 Véase F. González Ollé, Representaciones, págs. 41-55.


cancionero sebastián de horozco 47

poema de Horozco se centra en una dura y directa crítica a la precaria situación


social reinante. No la edulcora con el humor, la ironía o los disparates bufos a
que nos tiene acostumbrados. Describe una realidad económica que afecta a
la recién despojada de su capitalidad Toledo, pero en la que sigue teniendo un
enorme poder su Primacía eclesiástica. Poder político y económico que afecta
a toda España, donde “toda la tierra está seca”. Y el cronista Horozco se detiene
en las necesidades reales de la gente: “no sé si por mal gobierno / hay gran falta
aqueste invierno / de leña, y más de carbón”. Y continúa detallando:
No hay un grano de cebada
cogiéndose más que tierra;
mas por más que fuera, es nada
para tanta rocinada
como en la corte se encierra.
Todo va por sus cabales,
aves, pescados y frutas;
éstas y otras cosas tales
van a peso de reales:
solamente sobran putas.
De éstas hay tantas a hecho,
que aunque acá buen cobro había,
ha la corte tantas hecho
que como sienten provecho
hay muy grande putería.
Va la cosa tan corruta
y hay tanta disolución,
que la menos disoluta
no se escapa de ser puta
de obra, o de corazón.
Horozco denuncia a los “infinitos ladrones” que buscan vaciar los bolsillos
de la gente, porque
han hecho tanto subir
todas las mercaderías
que no se puede sufrir,
ni se podrá reducir
a su ser en nuestros días.
48 josé j. labrador herraiz

A continuación, en 360 versos, va colocada su version de las danzas de la


muerte, medievales, un “Coloquio” con todas las edades y estados (299) hasta
llegar al fraile ejemplar que desgasta su vida entre ayunos y oraciones y, por
consiguiente sube glorioso a los cielos. La intención moralizante es una vez
más evidente en ciertos poemas de Horozco.
El carácter desordenado del Cancionero prosigue a lo largo de los folios
95a al 117a, en los que encontramos la marcada influencia de Montemayor
(314), como hemos apuntado más arriba; también varias coplas “agenas y an-
tiguas” (319, 320, 332, 334, 336);72 algunos poemas satíricos a personajes to-
ledanos (312, 316); composiciones ajenas —como la 323 tomada de un pliego
suelto del año 1525 con “coplas moniales”, de ahí que el epígrafe explique “que
dicen haber compuesto una monja— y otra del marqués de Astorga (327); dos
coplas del Regimiento de Príncipes, de Gómez Manrique, acaso copiadas del
Cancionero general o tal vez del manuscrito que se halla en la Bilblioteca del
Palacio Real de Madrid II-617, manuscrito de estas fechas; un ficticio inter-
cambio de poemas con el repentista Burguillos (330, 331) —también anda en
el manuscrito mencionado—; una sátira contra conversos (338); unas adivi-
nanzas y enigmas (318, 339, 357); dos cuentos: el del “lagarto” (347: véase el
estudio de J. M. Pedrosa) y un otro latino traducido (348); la anécdota de su
amirado Comendador Griego (351); y una sátira jocosa contra “los coches” y
las prácticas sexuales de las mujeres en su interior (355).
Si no diferenciado explícitamente, entre los ff. 117a y 124va se formó una
sección en la que predominan poemas relativos a la mitología. Horozco tiró
del libro del Comendador Hernán Núñez, con sus glosas a Juan de Mena, y
compuso sus versos. Se inicia este apartado con la fábula de Tiresias, buena
apoyatura para asentar un poema erótico en forma de pregunta y respuesta
planteadas por Júpiter y Juno a Tiresias “siendo varón, convertido / siete años
en mujer”, cuestionando la intensidad de los placeres en ambos sexos (366);
la Contienda entre grullas y pigmeos (367) pudo tener —opina Cossío a la luz
de la apostilla— como fuente el Jardín de Flores curiosas, de Antonio de Tor-
quemada, publicado en 1570; la Fábula del Laberinto (368) tiene como fuente
el Comendador Pinciano, y Horozco la narra con la simplicidad de los poetas
medievales; la Fábula de Orfeo (369) tiene también la misma fuente que nos
conduce a Mena: Cossío ve que el canto de Orfeo “encuentra expresión senci-
lla y no infeliz, en estos versos, que pueden disputarse como los mejores que

72 Véanse las notas correspondientes en el apartado III. Notas.


cancionero sebastián de horozco 49

compuso en este tipo de poesía”.73 La última fábula nos dice la apostilla del
manuscrito que sale de la Crónica Toyana. Horozco simplifica de nuevo sus
versos para contar con claridad la historia de la manzana, de forma que pueda
ser entendida con facilidad. A pesar de tantísimos romances impresos y can-
tados como pasarían por sus manos u oiría por la calles a los ciegos, Horozco
prefirió no aprovecharse de esa modalidad poética medieval y renacentista
para —con un romance— conseguir el mismo propósito que los otros roman-
cistas de sus días. Cossío concluye que “el más firme acto de protesta contra
ellas [las maneras italianas] fue la composición de estas fábulas, en las que el
poeta, frente a la más rica temática renacentista, se comporta con tal sencillez
y despreocupación, con estilo tan ingenuo y familiar, que es el más opuesto
que podemos encontrar aún al de las mismas fábulas tratadas por ingenios
castellanos como un Castillejo o un Silvestre”.74
A través de todo su Cancionero Horozco ha permanecido fiel a sus prin-
cipios: se apoya en el pasado para continuarlo mediante fórmulas y lenguaje
apegados a la tradición medieval, y con ella decididamente rechazar las inno-
vaciones de los nobles poetas renacentistas. Más todavía que Castillejo y Sil-
vestre, Horozco se encierra en su mundo toledano para sacar de él los gustos
del pueblo que se mantenían próximos al gusto medieval. En su Cancionero
vive la poesía cancioneril, pero aquella que se gestaba en las colaciones perifé-
ricas del Toledo pobre donde se amontonaba el pueblo que para medrar tenía
que recurrir a la picaresca. De ahí que concluyamos calificando esta colección
como un cancionero picaresco.
Hemos ilustrado los textos con notas que faciliten al lector moderno una
mejor comprensión de los poemas y sobre todo que den idea de la definida
intención del poeta cuando juega con arcaísmos, paremias, modismos y di-
semias, o cuando su lenguaje se hace agresivo, directo, incisivo y envuelve su
intención en un tono bufo que expresa el sarcasmo producido por los aconte-
cimientos aparentemente futiles de la vida diaria.75 “Si la Naturaleza lo niega,
la indignación lo hará versos”.

73 J. M. Cossío, Fábulas mitológicas, pág. 120.


74 J. M. Cossío, Fábulas mitológicas, pág. 121.
75 “El autor toledano sigue así uno de los cauces centrales de la litertura bufonesca”, F. Már-
quez Villanueva en su imprescindible estudio “Sebastián de Horozco y la literatura bu-
fonesca”, Homenaje al profesor Antonio Vilanova, I, Barcelona, Universidad, 1989, págs.
393-451
50 josé j. labrador herraiz

CRITERIOS DE EDICIÓN
La edición se divide en cinco apartados. En el apartado I. Estudios Prelimina-
res, recogemos estudios de diversa índole sobre el contenido de las obras de
Horozco, y, en particular, su Cancionero.
En el apartado II. Textos, hemos transcrito todas las composiciones recogi-
das en el manuscrito. Hemos numerado cada uno de los poemas y representa-
ciones y marcado sus versos de cinco en cinco. Hemos respetado la ortografía
y la foliación del códice. Como los textos van copiados a dos columnas, po-
nemos a y b para reflejar esta ordenación al señalar el folio. Actualizamos la
acentuación y la puntuación y desdoblamos las abreviaturas. Subsanamos los
escasos errores de copista y explicamos los cambios en notas a pie de pági-
na. Estas notas incluyen también abundantes aclaraciones de términos según
fuentes lingüísticas y literarias de la época, con comentarios sobre estudios
y ediciones modernas de la poesía de Horozco. Siempre que hemos podido
documentar en otras fuentes la cabeza de una composición, ya sea suelta o
seguida de una glosa distinta a la aquí copiada, la hemos identificado pero no
la hemos separado de la glosa del Cancionero para mantener la unidad textual
según está reflejada en el códice.
En el apartado III. Notas, hemos dado toda la información bibliográfica de
que disponemos para los poemas del Cancionero y también para aquellos otros
poemas que se relacionan por influencia, contrahechura o divinización con
los copiados en este manuscrito. Damos, además, referencias en otras obras
literarias, incluyendo las del mismo Horozco, de términos, versos e imágenes
utilizados en las composiciones del Cancionero. En las Notas seguimos un or-
den topográfico. La dificultad notoria de fechar con precisión muchas fuentes
hace que las fechas que damos se deban tomar “cum mica salis”, mientras no
tengamos mayor información bibliográfica.
Añadimos en el apartado IV. Bibliografía, las fuentes y estudios consulta-
dos al confeccionar la edición, siguiendo un sistema que a nosotros nos parece
eficaz, con especial interés en dar una relación documental del Cancionero de
Horozco, con la que se abre el apartado. Por parecernos de utilidad para los
usuarios, hemos añadido a la Bibliografía la identificación de las fuentes que
ofrecen los catálogos modernos y la de nuestra base digital Bibliografía de la
Poesía Áurea.
Hemos preparado para el apartado V. Índices, amplios inventarios de au-
tores, personajes, concordancias con otras fuentes manuscritas e impresas,
nombres propios, paremias e índice de primeros versos.
cancionero sebastián de horozco 51

Nuestro agradecimiento a los colegas que han colaborado en esta edición


enriqueciéndola con sus estudios. Nuestro co-editor Ramón Morillo-Velarde
Pérez se ha ocupado de las profusas notas textuales. También va nuestro agra-
decimiento a los amigos Juan Montero y Francisco Javier Escobar por su ayu-
da con datos bibliográficos y sus buenos oficios en la Biblioteca Colombina.
Asimismo, agradecemos a la Universidad de Denver, en particular a su PROF
Fund, Rosenberry Fund y Faculty Research Fund.
Para terminar, queremos expresar nuestra gratitud a Mª Ángeles García
Moreno, Consejera de Educación, Ciencia y Cultura de la Junta de Comuni-
dades de Castilla-La Mancha, pues gracias a su interés podremos disfrutar en
este siglo que comienza con la lectura de los versos apicarados del cronista y
poeta toledano, gloria de las letras de nuestra Comunidad.

José J. Labrador Herraiz


Introducción
Sebastián de Horozco y la Paremiología

L a vida de Sebastián de Horozco transcurrió en el siglo xvi (1510-1580)


vinculada principalmente a dos ciudades castellanas, Salamanca y Tole-
do. En la primera, cursó el Bachillerato (entre 1524 y 1526) y la Licenciatura
(entre 1530 y 1534), en la prestigiosa Universidad de Salamanca. Una vez fina-
lizados los estudios, se trasladó a su ciudad natal, Toledo, donde permaneció
prácticamente el resto de su vida.
De su matrimonio con la sobrina del arquitecto Alonso de Covarrubias
(1488-1570), María Valero de Covarrubias, tuvo tres hijos: Sebastián, Juan y
Catalina. Mientras Juan y Catalina se apellidan Horozco y Covarrubias, Se-
bastián antepuso el apellido materno (Sebastián de Covarrubias Horozco),
posiblemente para diferenciarse de su padre. Catalina fue desposada por el
consejero real don Diego Fernando de Alarcón. Los hijos varones optaron por
una vida religiosa y, al igual que su padre, formarán parte de la historia de las
letras españolas. Ambos se adentran en la literatura emblemática con sendas
obras que portan el mismo título, Emblemas morales. El nombre de Sebastián
de Covarrubias descuella de modo muy especial por otro motivo muy meri-
torio, pues será recordado en el ámbito de la Lexicografía española por haber
elaborado el Tesoro de la lengua castellana, el primer diccionario castellano.
Sebastián de Horozco vivió en una época sumamente importante para las
paremias o enunciados breves y sentenciosos1, en sus dos vertientes: la pare-

1 Consideramos la paremia como el enunciado breve y sentencioso, de forma estable y me-


morizada en competencia que se inserta en el discurso. Es el archilexema que engloba a
54 julia sevilla muñoz

miográfica y la paremiológica, pues en el siglo xvi existe el afán por recopilar


estas unidades lingüísticas estables, tanto las paremias cultas como las popu-
lares, en particular refranes. En lo que atañe a la Paremiología, en este siglo se
observa un intento por definir el refrán.
Por lo general, se estima que este interés por las paremias se debe en gran
parte a la influencia de una obra publicada en 1500 fuera de España, los Ada-
giorum Collectanea de Desiderio Erasmo de Rotterdam.
LOS ADAGIA DE ERASMO DE ROTTERDAM
El año 1500 marca el inicio de un siglo de enorme relevancia paremiológica,
ya que en este año aparece en París la primera edición de los Adagiorum Co-
llectanea de Desiderio Erasmo de Rotterdam. Esta obra, más conocida con la
denominación de los Adagia, contiene 800 paremias o enunciados breves y
sentenciosos de los escritores clásicos acompañados por una glosa. En su ma-
yoría son paremias latinas y hay algunas griegas retorno al mundo grecolatino,
propio del movimiento renacentista, realizado desde la vía paremiográfica por
Erasmo abre las puertas a numerosos eruditos que completarán su actividad
profesional o literaria con la recopilación de paremias o su inserción en textos
de géneros muy diversos, como la novela o la epístola.
La fortuna obtenida en muy poco tiempo por la colección de Erasmo se
refleja no sólo en las reediciones y traducciones existentes sino también en la
incesante ampliación de su contenido. El número de paremias se sextuplica
en la edición de 1508, Adagiorum Chiliades2. En la de 1536, las paremias su-
peran la cifra de 4150 adagios. Por otra parte, de 1549 data la publicación de
la traducción impresa por Juan Jarava en Amberes con el título Libro de vidas,
y dichos graciosos, agvdos y sentenciosos, de mvchos notables varones Griegos
y Romanos, ansi reyes y capitanes, como philosophos, y oradores antiguos, en
los quales se contienen graues sentencias e auisos no menos prouechosos que
deleitables.
Las continuas ampliaciones, revisiones y reediciones, así como las versio-
nes resumidas, comentadas o traducidas, convierten este libro en el repertorio
de paremias más voluminoso e influyente de Europa. Su lectura resulta muy

todos los enunciados breves y sentenciosos, cuyo grupo más numeroso está constituido
por los refranes (Julia Sevilla Muñoz, Hacia una aproximación conceptual de las paremias
francesas y españolas. Madrid, Editorial Complutense, 1988, pp. 209-218).
2 Impresa en Venecia por Aldo Manucio. Véase Los Adagia de Erasmo: versiones y fuen-
tes, 2006.
cancionero sebastián de horozco 55

necesaria para comprender la cultura del siglo xvi. Ciertamente, fue conside-
rable la influencia ejercida por los Adagia en España. Bastantes eruditos se in-
teresaron por elaborar repertorios de paremias, ya fueran cultas o de carácter
popular3.
LAS COLECCIONES DE PAREMIAS CULTAS
Entre las colecciones de paremias cultas publicadas en el siglo xvi destacan las
máximas y sentencias de autor conocido, especialmente los filósofos greco-
latinos. Las numerosas reediciones de estos repertorios muestran el éxito al-
canzado por la literatura gnómica, un éxito que lleva a reeditar también obras
de índole moralizante publicadas en el siglo xv, como los Proverbios de Iñigo
López de Mendoza, editados a finales de este siglo4. Publicados en Toledo en
15005, conocen, durante el siglo xvi, una gran fortuna, a tenor de las abundan-
tes reediciones6, algunas de ellas en esta misma ciudad7.
Las imprentas toledanas trabajan sin cesar en este siglo para sacar a la
luz florilegios de paremias cultas. Así, en 1502 y 1507 se publican también
en Toledo varias ediciones del Libro llamado Bocados de oro el qual hizo el
Bonium rey de Persia8. Se trata de un voluminoso repertorio de máximas, sen-
tencias, proverbios y aforismos sobre religión, astronomía, política, medicina,
higiene doméstica, economía; una temática ciertamente variada, debido pro-
bablemente al amplio número de eruditos interesados por dichos enunciados
sentenciosos, simplemente para leerlos o para ser fuentes documentales de
nuevos repertorios.

3 Véase Julia Sevilla y Jesús Cantera, Pocas palabras bastan. Vida e interculturalidad del
refrán. Editado por Ángel Carril. Salamanca: Centro de Cultura Tradicional, 2002, se-
gunda edición en 2008.
4 Zaragoza, Pablo Hurus, hacia 1490. Sevilla, Menardo Ungut y Estanislao Polono, 1494.
5 Toledo, Pedro Hagenbach. El mismo año se publica también una edición en Salamanca.
6 Incluimos a continuación una selección de las mismas: Lisboa, Valentín Fernández,
1501. Sevilla, Jacobo Cromberger, 1509, 1515, 1516, 1519, 1522, 1530, 1533, 1538,
1548. Sevilla, Juan de Varela, 1526, 1532. Sevilla, Dominico Robertis, 1538. Madrid,
Alonso Gómez y Pierres Cosin, 1566. Granada, Hugo de Mena, 1575.
7 Gaspar de Ávila, 1525; Juan de Ayala, 156 y 1537;
8 Toledo, Pedro Hagembach, 1502; Toledo, 1510. Se realizaron otras ediciones anteriores
y posteriores, entre otras, la de Sevilla, Meynardo Ungut, alemán, i Lançalao Polono,
1495, y la de Valladolid (Monasterio de Nuestra Señora de Prado), Micer Lázaro Sal-
vago, 1527.
56 julia sevilla muñoz

En 1510 aparece en Toledo la reedición de los Cinco libros de Séneca9, en


cuyo tercer libro se incluyen 163 sentencias y proverbios, acompañados al-
gunos de glosas. El traductor y glosador fue Alonso de Cartagena, obispo de
Burgos. Esta obra fue reedita en varias ocasiones en el siglo xvi10.
Los proverbios de Séneca obtuvieron tal éxito en la época que adquirieron
vida propia para constituir un libro por sí solos. Así, figuran antepuestos al libro
de Séneca que los contiene11, se publican junto a los proverbios de Iñigo López
de Mendoza12 o los de otros filósofos clásicos, como Aristóteles y Platón13.
La literatura gnómica contribuye de forma paulatina al conocimiento de
la filosofía grecolatina en su forma original o traducida. Ciertamente, la tra-
ducción desempeñó un papel decisivo en la difusión de dicho género literario,
pues muchas paremias cultas procedentes del mundo grecolatino llegan a los
intelectuales traducidas en lengua castellana o en varias lenguas romances a
la vez, como sucede con las Elegantes sentencias de muchos sabios príncipes,
reyes y philosophos, griegos y latinos, en tres lenguas, español, italiano y francés,
publicadas en 155514. Las sentencias se disponen en tres columnas: la primera
corresponde al castellano; la segunda, al italiano, y la tercera, al francés. Si
bien la primera edición de esta obra fechada en 1543 contiene sólo el texto
italiano15, no pasan muchos años para que la obra sea traducida al francés16 y
al castellano17. La existencia de traducciones y ediciones bilingües o trilingües

9 El primer libro versa sobre la vida bienaventurada; el segundo, sobre las siete artes
liberales; el tercero, sobre las amonestaciones y doctrinas; el cuarto y el quinto, sobre
la providencia de Dios.
10 Alcalá d Henares, Miguel de Eggia, 1530; Anvers, Juan Steelsio, 1548 y 1551.
11 Proverbios de Séneca. Introduction a los proverbios y sentencias del famoso philosopho
Lucio Anneo Séneca, por el doctor Pero Diaz de Toledo [...] ha de nuevo añadido el libro de
las Amonestaciones y Doctrinas del mesmo autor. Medina del Campo, Guillermo de Mi-
llis, 1552. Existe una edición impresa en la misma ciudad por Adrián Shemart, en 1555.
12 Proverbios y Sentencias de Lucio Anno Séneca, y de Don Iñigo López de Mendoza, Marqués
de Santillana, glosados por el Doctor Pedro Díaz de Toledo. Anvers, Juan Steelsio, 1552.
13 Contiene 694 paremias El libro de oro de Séneca, o sea sus Aforismos morales, y los de
Aristóteles y Platón, en castellano, con el correspondiente texto latino. Coimbra, Juan
Álvarez, 1555.
14 Amberes, Juan Latio, 1555.
15 Impresa por Gabriel Giolito en Venecia.
16 Por Gilles Corrozet (París, Gilles Corrozet, 1546).
17 Traducida por Alonso de Ulloa, se publica en Venecia, impresa por el mismo tipó-
cancionero sebastián de horozco 57

propician la formación de un caudal paremiológico romance que va discu-


rriendo por Europa con bastante rapidez.
La lengua latina convive con las lenguas romances, si bien predomina en
algunos discursos en los que también se citan paremias. Un ejemplo lo cons-
tituye la obra de Fernando Arco, Adagiorum latinitate ex hispano sermone,
donatorum, quincuagena quinque. Publicada en 1533 en Salamanca, está com-
puesta de cincuenta adagios precedidos por una fábula.
LOS REFRANEROS “CLÁSICOS”
Las paremias no sólo están presentes en medios cultos en forma de máximas,
sentencias, aforismos o proverbios, puesto que en la lengua vulgar de la época
abundan otros tipos de paremias, como los refranes o las frases proverbiales.
Los recopiladores también se dedican a compilar las paremias populares de
presencia habitual en la lengua hablada. Conocedores en su mayoría de las
lenguas clásicas y con gran dominio lingüístico de las lenguas romances fue-
ron relacionando las manifestaciones de la sabiduría popular en colecciones
cuyo volumen fue aumentando hasta constituir colecciones de relevancia pa-
remiográfica. De este siglo datan los que consideramos “refraneros clásicos”
por varios motivos: contienen un elevado número de refranes y demás enun-
ciados sentenciosos de carácter popular, son el fruto de un trabajo de campo y,
por tanto, proceden de informantes. Por otra parte, resulta patente la defensa
que hacen los recopiladores en sus respectivos prólogos no sólo por justifi-
car la labor paremiográfica en lengua vulgar sino también por establecer los
rasgos definitorios del refrán. Todo ello los convierte en punto de referencia
obligado tanto para la confección de los repertorios posteriores como para los
estudios acerca de la clasificación y definición de estas manifestaciones de la
sabiduría popular.
Tres son los refraneros “clásicos”, los realizados por Pedro Vallés, Hernán
Núñez y Juan de Mal Lara. Se publican en ciudades distintas (Zaragoza, Sala-
manca y Sevilla), lo que aumenta aún más si cabe su valor paremiográfico, por
la distinta procedencia geográfica del material recogido. Su trabajo paremio-
gráfico servirá de modelo a otros muchos amantes de la sabiduría popular. El

grafo, Gabriel Giolito: Sentencias y dichos de diversos sabios y antiguos auctores, assi
griegos como latinos, recogidos por M. Nicolas Liburnio, y agora nuevamente traducidos
en romance castellano por el S. Alonso de Ulloa, juntamente con los ingeniosos y agudos
motes, y dichos de gravísimos auctores, que M. Marco Cadamosto de Latín en Italiano
traduxo. Venecia, Gabriel Giolito y sus hermanos, 1553.
58 julia sevilla muñoz

tesoro encerrado en estas obras será de gran utilidad para las investigaciones
paremiológicas futuras.
En Zaragoza se imprime en 1549 la colección de Pedro Vallés con el título
Libro de refranes copilado por el orden del A.B.C. en el qual se contienen quatro
mil y trescientos refranes. E mas copioso que hasta oy ha salido impresso. El
propio Vallés reconoce que se trata del refranero más voluminoso publicado
hasta la fecha y en el poema dedicado al lector explica la finalidad didáctica
de la obra:
Quien quisiere aprender
y auisar se en su biuir
puede este libro leer
que por el podra saber
como se deua regir18.
La mayoría de los refranes son castellanos. El resto de las paremias corres-
ponde a proverbios latinos, pero su número es muy reducido, ya que sólo in-
cluye ocho proverbios latinos con su correspondencia castellana. Si bien Va-
llés conoce la labor paremiográfica de Erasmo, se aleja conscientemente de la
recopilación de paremias latinas elaborada a partir de fuentes escritas, para
centrarse en una labor de campo en el entorno que le rodea y en su lengua
materna, el castellano, con el objetivo de evitar que las generaciones futuras
pierdan este tesoro lingüístico:
Entre los latinos ordenó refranes Erasmo, empero la diferencia es, que Erasmo
cogiólos en latín, de autores doctísimos, griegos y latinos, y declaró la origen
dellos. Yo los he copilado en romance, tomando de acá y acullá. Y como sen-
tencias que vengan de mano en mano y de lengua en lengua, no es de maravi-
llar si algunos se dizen en diversas maneras, o se repiten en diversas partes, o
se escriven en otra manera, que comúnmente se dize materia es muy lúbrica, y
casi infinita, pero como quiera que ello sea, gran argumento es ser verdaderos
el no perderse.
La influencia erasmista, en cambio, está presente en la inclusión de paremias
de tono satírico, ausentes en el refranero del Marqués de Santillana, realizado
en el siglo xv, pero presentes en sus reediciones realizadas en el siglo xvi, como
la de 1541 Los refranes que recopiló Iñigo López de Mendoza por mandado del
rey don Juan, la primera de las reediciones publicadas con glosa.

18 Véase en nuestra edición, Jesús Cantera y Julia Sevilla, Libro de refranes y sentencias de
Mosén Pedro Vallés (1549). Madrid, Guillermo Blázquez, editor, 2003.
cancionero sebastián de horozco 59

El segundo paremiógrafo más representativo del siglo xvi es Hernán Núñez,


conocido por El Comendador o El Comendador Griego, porque fue Comenda-
dor de la Orden de Santiago y Catedrático de Griego. Tuvo una vida dedicada al
estudio y la enseñanza de las lenguas clásicas. Discípulo de Antonio de Nebrija,
Nuñez ocupó la Cátedra de Griego en la Universidad de Salamanca a la muerte
del maestro. Núñez es “un hombre […] leýdo en poetas, e historiadores, orado-
res, cosmógrafos, philósophos, de entrabas lenguas, y sobre esto tan sabio y en-
tendido en cosas de nuestra lengua, y que avía andado tantas tierras y naciones,
y estado muchos años en corte y en casa de señores”19.
Sus Refranes o proverbios en romance, publicados en 1555 en Salamanca,
contienen más de ocho mil paremias populares en varias lenguas con su forma
original. Refranes y frases proverbiales castellanas comparten espacio con enun-
ciados sentenciosos franceses, italianos, portugueses, catalanes, asturianos.
La intención de Hernán Núñez era glosar los refranes recopilados a partir
de fuentes grecolatinas, pero no llegó hasta el final de la empresa porque ya era
muy mayor y la muerte se lo impidió:
[…] el Comendador Hernán Núñez pretendió […] declarar estos refranes y
traer las razones dellos de autores griegos y latinos […] Pero emprendió esta
obra ya muy viejo, y quando llegó a tener cogidos los refranes, que era la pri-
mera jornada y quiso poner mano en la segunda faltáronle las fuerças y […]
por su vejez y dolencias no pudo poner remate20.
El repertorio de Núñez consigue una buena difusión con las reediciones poste-
riores. Sin embargo, en este caso no se tratan de ediciones revisadas y amplia-
das, pues las reediciones van sufriendo supresiones importantes, como las pa-
remias extranjeras, por considerarlas “exóticas”. Puede que Horozco conociera
la primera edición, pues la segunda tarda en salir al mercado editorial (1578)21.

19 Citamos por nuestra edición crítica. Madrid: Guillermo Blázquez, editor, 2001, p.
XXXII. A partir de la primera edición (Salamanca, Juan de Cánova, 1555), Louis Com-
bet, Julia Sevilla, Germán Conde y Joseph Guia elaboraron una edición crítica que
contribuyó a revalorizar la magnífica labor recopiladora de Hernán Núñez.
20 Op. cit. p. XXXIII.
21 En el siglo xvi se publicó en Salamanca, la edición de Antonio de Lorenzana, 1578.
Puede que Horozco conociera la primera edición. En el siglo xvii se reeditó en cuatro
ocasiones
60 julia sevilla muñoz

Sí la consultó Juan de Mal Lara, quien pretendió llevar a buen término la labor
de su maestro Hernán Núñez con La Philosophia Vulgar (1568)22:
[…] el Comendador Hernán Núñez juntava refranes y aun los comprava […],
se empleava en querer glosar los refranes y con mucha diligencia procurava de
inquirirlos, para darles después la vida que él pensava y con la destreza que él
podía. Lo qual, poniéndolo o en gran cuydado, y esperando tan provechosa
materia, estando en Sevilla, vi el libro con solos los refranes, y dexado a volun-
tad del que quisiesse tomar aquel trabajo, el qual quise tomar yo.
Mal Lara también conoce la obra de Vallés, de la que critica la inclusión de
refranes anticlericales:
[…] Mosén Pedro Vallés juntó por el orden del A.b.c. quatro mil y trescientos
refranes […] muchos tan desnudos como nacieron, harto vergonzosos y de
mal ejemplo. Suzios de la manera que hazen los vocabularios, para tener todos
los vocablos y partes del cuerpo, y obras no muy limpias.
El repertorio publicado en 1568 contiene unos mil refranes glosados con versos
tomados de los clásicos y traducidos por Mal Lara al castellano, junto con cuen-
tos, apólogos, historias procedentes de la tradición oral o creados por Mal Lara.
Parece que la obra impresa está incompleta y sólo se editó la primera parte23,
con lo que nuevamente se queda inconclusa una excelente labor paremiográfica.
La labor del triunvirato paremiológico formado por Vallés, Núñez y Mal
Lara consiguió conservar una gran parte del tesoro de paremias castellanas,
concienciar a los eruditos de que no era vergonzoso recopilar paremias popu-
lares y preludia futuras recopilaciones, como la de Gonzalo Correas en 1627,
Vocabulario de refranes y frases proverbiales24.

22 La Philosophia vulgar... Primera parte, que contiene mil refranes glosados. Sevilla,
1568. Existe una reedición de Antonio Vilanova, Barcelona, Talleres de Gráficas Ay-
mani, 1958. Hay también una ed. facsímil de la Hispanic Society of America, New
York, 1930. Muchos de los refranes de la Philosophia están glosados con un emblema,
uno de los emblemas de Andrea Alciato (1531).
23 “Hizo dos cuerpos de interpretación i origen de Refranes Castellanos, donde, por
acomodarse á la llaneza del sugeto, no quiso levantar el estilo, que este guardó para
obras mayores […]”, afirmación de Francisco Pacheco, Libro de decripción de verda-
deros retratos de ilustres y memorables varones, citado por Melchor García Moreno en
Catálogo paremiológico. Madrid, Ollero y Ramos, 1918 = 1995, p. 90.
24 De la edición realizada por Louis Combet en 1971 (Bordeaux, Institut d’Études Ibéri-
ques) se hizo una edición revisada en el año 2000 y publicada por la Editorial Castalia.
cancionero sebastián de horozco 61

LOS REFRANEROS “LITERARIOS”25


Las paremias populares no sólo han inmortalizado su forma gracias a los re-
pertorios, ya que son muchos los escritores que las insertan en sus textos,
concretamente en los diálogos de los personajes. Se trata de una práctica muy
habitual en las letras españolas. En el siglo xvi esta práctica resulta muy valiosa
para los paremiólogos porque facilita el conocimiento de las paremias em-
pleadas en la lengua de la época, así como su significado, algo que suele estar
ausente de los repertorios publicados en el siglo xvi.
Un centenar de refranes se encuentra esparcido en los diálogos de los per-
sonajes de La Lozana Andaluza, escrita por el clérigo Francisco Delicado en
1524 y publicada en 1528.
Las paremias figuran también en uno de los géneros más representativos
del siglo xvi, el género epistolar. Las Cartas en refranes de Blasco de Garay,
publicadas en Toledo en 154126, compilan refranes y sentencias utilizados co-
múnmente en la época. Obtuvieron un gran éxito y se hicieron de ellas bas-
tantes reediciones.
En la novela picaresca tampoco podía faltar la presencia de las paremias.
En la Vida y hechos del pícaro Guzmán de Alfarache, atalaya de la vida hu-
mana (1559), su autor, Mateo Alemán, incluye unos doscientos refranes con
la finalidad de aleccionar al lector mediante su mensaje sentencioso, motivo
por el cual aproximadamente la mitad de estas paremias figuran al principio
o al final de un razonamiento o de una unidad narrativa. El texto consiguió
enseguida un enorme éxito, fue editado en ciudades de procedencia geográ-
fica muy diversa y distante entre sí27. Tampoco tardó mucho tiempo en ser
traducida a otras lenguas. Así, la traducción francesa aparece en París en 1625.
Otros textos literarios del siglo xvi recurren a los refranes, como El Sobre-
mesa y alivio de caminantes, conjunto de ciento sesenta y cinco relatos histó-
ricos y cuentos muy breves, de los cuales cincuenta son de índole paremioló-

25 Denominación de Herón Pérez Martínez, El hablar lapidario. Ensayo de paremiología


mexicana. Zamora, El Colegio de Michoacán.
26 La obra se titula Dos cartas en que contiene cómo sabiendo una señora qe un servidor
se quería confesar, le escribe por muchos refranes.
27 En vida de Sebastián Horozco se publicaron las siguientes ediciones: Zaragoza, Mi-
guel de Guesa, 1563; Medina del Campo, Francisco del Canto, 1563; Valencia, Pedro
de Huete, 1570; Alcalá de Henares, Sebastián Martínez 1576.
62 julia sevilla muñoz

gica. Su autor, Juan Timoneda, explica el origen de la paremia. A la primera


edición, en 1569, siguieron muchas más y con escaso margen de tiempo28.
OTRAS OBRAS DE ÍNDOLE PAREMIOLÓGICA
Juan Valdés emplea numerosos refranes para ilustrar sus comentarios lingüís-
ticos, publicados en el Diálogo de la lengua, en 1535. En este tratado, consi-
derado el primero sobre la lengua castellana, Valdés aborda los orígenes del
castellano, su gramática, fonética y ortografía; las sílabas y palabras; las nor-
mas estilísticas y su opinión sobre el estilo de escritores y obras coetáneas. Si
bien actualmente la obra posee un mero valor documental en lo referente a su
contenido lingüístico, su valor paremiológico no se ha reducido, sino todo lo
contrario: a medida que pasa el tiempo su valor aumenta, tanto por la conside-
rable cantidad de refranes citados, 160 refranes, como por los datos aportados
sobre su significado29.
LA OBRA PAREMIOGRÁFICA DE SEBASTIÁN DE HOROZCO
Resulta patente el intenso trabajo editorial que gira en torno a las paremias.
Imprentas ubicadas en puntos geográficos muy diversos editan y reeditan co-
lecciones de paremias, como las existentes en Salamanca y Toledo. La labor
paremiográfica ocupa un lugar destacado en el mundo editorial, lo que refleja
que hay una fuerte demanda de libros paremiográficos.
Eruditos de la talla de Hernán Núñez se sienten atraídos por la labor pare-
miográfica, la recopilación de paremias populares, lo que no siempre consigue
la aprobación general. Conseguir dicha aprobación no les preocupa. En sus
respectivos prólogos justifican y defienden el recurso a informantes del pueblo
para recoger un material lingüístico plenamente vigente en la época y trans-
mitido por tradición oral de padres a hijos. La recopilación paremiográfica se
trata de una labor realizada con frecuencia en la madurez.
La obra paremiográfica de Sebastián de Horozco pertenece también a su
época de madurez y la literatura gnómica no es el único género cultivado por
Horozco.

28 Véase la relación de los refranes con sus concordancias con otras obras paremiográfi-
cas en nuestra edición, Jesús Cantera y Julia Sevilla, Los 173 refranes que emplea Juan
de Valdés en el Diálogo de la lengua (1535). Madrid, Guillermo Blázquez, editor, 2004.
29 Véase Representaciones, edición, introducción y notas de Fernando González Ollé.
Madrid, Castalia, 1979.
cancionero sebastián de horozco 63

Como escritor, Sebastián de Horozco presenta una riqueza singular, pues


la variedad caracteriza su obra, al ser no sólo paremiógrafo sino también poe-
ta, historiador y dramaturgo.
Entre sus breves piezas teatrales30 se encuentran tres dramas religiosos y
un entremés: la Representación de la parábola de San Mateo a los veinte capítu-
los de su sagrado evangelio, escenificada en 1548 en Toledo; la Representación
de la Historia evangélica del capítulo nono de San Juan31, en la que uno de los
personajes es un mozo llamado Lazarillo32; la Representación de la famosa his-
toria de Ruth33, el Entremés que hizo el autor a ruego de una monja parienta
suya34. Asimismo es autor del Coloquio de la Muerte, con todas las edades y
estados, en el que Horozco retoma el tema medieval de la Danza de la Muerte.
De gran interés histórico es la serie de sucesos anecdóticos acaecidos en
Toledo contenida en las Relaciones y noticias toledanas35, en particular los re-
lacionados con la limpieza de sangre para ocupar cargos eclesiásticos y el im-

30 Existe una edición digital en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes (Alicante,


1999) realizada a partir de la edición de Fernando González
(http://www.cervantesvirtual.com/FichaObra.html?Ref=1353).
31 Varios investigadores han atribuido a Horozco la autoría del Lazarillo de Tormes, en-
tre otros, Julio Cejador y Frauca, Francisco Márquez Villanueva o Jack Weiner (Véase
su edición de la obra de Horozco el Libro de los refranes glosados. Kassel, Reichenber-
ger, 1994).
32 La edición de Fernando González (1979) también ha servido de punto de partida
para la edición digital existente en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes
(http://www.cervantesvirtual.com/FichaObra.html?Ref=1354).
33 Entremés que hizo el auctor a ruego de una monja parienta suya, evangelista, para re-
presentarse, como se representó, en un monasterio de esta cibdad, día de Sant Juan evan-
gelista. A partir de la edición de Fernando González Ollé (1979) se hizo una edición
digital para la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes (http://www.cervantesvirtual.
com/FichaObra.html?Ref=1311).
34 No fueron publicadas en vida del autor y pasó bastante tiempo hasta que vieron la luz
en 1905 por el Conde de Cedillo. Véase también la edición de 1981 (Toledo: Instituto
Provincial de Investigaciones y Estudios Toledanos).
35 Publicado en 1874 por José María Asensio (Sevilla, Imprenta de Rafael Tarascó y Las-
sa) para la Sociedad de Bibliófilos Andaluces. Contiene además algunas obras dramá-
ticas: Representación de la parábola de San Mateo a los veinte capítulos de su sagrado
evangelio. Representación de la Historia evangélica del capítulo nono de San Juan. Re-
presentación de la famosa historia de Ruth, Coloquio de la muerte, con todas las edades
y estados. Entremés que hizo el autor a ruego de una monja parienta suya.
64 julia sevilla muñoz

pacto que tuvieron en la sociedad española. Horozco aporta datos interesantes


acerca de los autos de fe realizados en esta ciudad manchega. Como cristiano
nuevo, tanto Horozco como su familia sufrió a causa de su origen judio.
Las inquietudes y pensamientos críticos hacia ciertos temas y personajes que-
dan plasmados en otra de sus obras, el Cancionero36, en la que Horozco opta por
un tono marcadamente popular acentuado por la existencia de bastantes refranes.
En el mundo de la Paremiografía y la Paremiología es conocido Horoz-
co sobre todo por el Teatro universal de Proverbios, Adagios o comúnmente
llamados Refranes Vulgares, que mas ordinariamente se usan en nra. España.
Debió de escribirla en la segunda mitad del siglo xvi37, pues en su texto alude
al fallecimiento de Carlos V, ocurrido en 1558:
Quinto Carlos de este nombre
nuestro alto emperador
de cuyo poder no ay nombre
que se admire y asombre
que fue del mundo señor.

36 Publicado en 1874 por José María Asensio (Sevilla, Imprenta de Rafael Tarascó y Las-
sa) para la Sociedad de Bibliófilos Andaluces. Contiene además algunas obras dramá-
ticas: Representación de la parábola de San Mateo a los veinte capítulos de su sagrado
evangelio. Representación de la Historia evangélica del capítulo nono de San Juan. Re-
presentación de la famosa historia de Ruth, Coloquio de la muerte, con todas las edades
y estados. Entremés que hizo el autor a ruego de una monja parienta suya.
37 Emilio Cotarelo y Mori, basándose el manuscrito existente en la Biblioteca de la Real
Academia Española, editó parcialmente esta obra de Horozco en el Boletín de la Real
Academia Española con el título de Refranes glosados. Emilio Cotarelo y Mori lo deno-
minó así en el prólogo. Véase Boletín de la Real Academia Española, II, 1915, pp. 645-
706; III, 1916, pp. 9-138, 98-428, 591-604, 710-71; iv, 1917, pp. 383-396. Al tratarse el
manuscrito de una copia tardía y presentar espacios en blanco y errores tanto de copia
como de numeración, José Luis Alonso Hernández estimó muy conveniente realizar
otra edición que incluyera toda la obra. Véase Teatro Universal de Proverbios, edición,
prólogo, índices, glosario de J. L. Alonso Hernández. Salamanca, Ediciones de la Uni-
versidad de Salamanca, 1986; reeditada en 2005. Véase también el interesante estu-
dio de J. L. Alonso Hernández, “Parémiologie et critique sociohistorique (Quelques
remarques sur le ‘Teatro Universal de Proverbios’ de Sebastián de Horzco)”, Espace,
idéologie et société au XVIe siècle, ed. J. L. Alonso Hernández J. Brunet, M. Plaisance y
B. Quillet, Presses Universitaires, Grenoble, 1975, pp. 13-14.
cancionero sebastián de horozco 65

Horozco figura como autor de otras obras paremiográficas menos conocidas


por los estudiosos de las paremias: El libro de los refranes glosados38 y Refranes
y consejos en verso para sus hijos que luego glosó39.
Como otros paremiógrafos, Horozco alude a su labor recopiladora de pa-
remias populares procedentes de la lengua vulgar, un trabajo que le ha llevado
a obtener un rico y voluminoso material que va presentando de forma paula-
tina. De este modo, las paremias existentes en el Teatro universal constituyen
sólo una parte, como afirma el propio Horozco “en otra parte tengo juntado
mayor numero que todos”. Su deseo no es elaborar un mero listado alfabético
ni tampoco ofrecer un refranero muy prolijo sino glosar un número concreto
de refranes (“los más y mejores proverbios adagios bulgares que comúnmente
llaman refranes”), para que la lectura de su obra produzca deleite y no aburri-
miento “porque de otra manera seria proceder en ynfinito y dar fastidio a los
lectores mayormente que mi yntento en esta obra es sacar de ellos algun fruto
y los demas serian chistes y refraneros que ningun meollo mas de la corteza
tienen. Pareciome los aquí glosados y en este volumen contenidos ser numero
convenible […]”40.
De acuerdo con el objetivo fijado, Horozco va comentando los refranes
seleccionados, para lo que no recurre a la prosa sino al verso, concretamente a
la décima, porque resulta más agradable al lector y facilita su memorización.
Mediante poemas Horozco va recreando escenas relacionadas con los refranes
seleccionados y las cierra a modo de moraleja con el refrán, en ocasiones, con
la forma alterada del refrán, como se lee en la glosa al refrán La muger en casa/
la pierna quebrada:
1455. La muger en casa / la pierna quebrada
Tres veces solas pasar
debe la muger la puerta
a cristianar y a velar
y finalmente enterrar
quando la hallen muerta
No para andar desmandada
sino honesta y encerrada

38 Editada por Jack Weiner. Kassel, Reichenberger, 1994.


39 Citada por Jack Weiner (op. cit., 1994, p. 11) y José Luis Alonso Hernández (op. cit.,
1986=2005, p. 15).
40 Citado por la edición de J. L. Alonso, 2005, p. 26.
66 julia sevilla muñoz

con su marido se casa


y assi la muger en casa
diz que la pierna quebrada
Se trata, en efecto, de un comentario que aborda con un ejemplo el mensaje
sentencioso del refrán. Horozco extrae de ellos “muchas moralidades y avisos
para nuestra vida y provecho de nuestras consciencias, procurando de cosas
tan bulgares y por el común y peculiar uso tan en poco tenidas sacar cosas no
menos notables que agradables a los lectores”. Resulta muy loable la creativi-
dad de Horozco tanto para localizar las escenas más adecuadas a cada refrán
como para versificarlas.
Si bien Horozco anuncia que sólo presenta una selección de paremias, es
considerable el número de paremias recogido en la obra, pues supera amplia-
mente los tres mil. Algunos están glosados de dos o más formas distintas, lo
que muestra la existencia de varios sentidos en las paremias o la posibilidad de
aplicarlas a situaciones muy diversas.
LA OBRA PAREMIOGRÁFICA DE SEBASTIÁN DE COVARRUBIAS
HOROZCO
Al igual que su padre, gran parte de la vida de Sebastián de Covarrubias trans-
curre en Salamanca y Toledo, si bien viajó a Italia y su vida profesional está
unida a Cuenca. Nacido en Toledo en 1539, fue racionero en Salamanca y
cursó estudios en la universidad salmantina. Ordenado sacerdote en 1567, fue
nombrado capellán de Su Majestad y, por concesión del Papa Gregorio XIII,
fue canónigo de la Catedral de Cuenca; posteriormente fue designado maes-
trescuela en esta misma catedral, hasta su fallecimiento en Cuenca en 1613.
En 1610 Covarrubias pagó la edición de sus Emblemas morales41, dedica-
dos al marqués de Denia, quien será duque de Lerma. Estructurados en tres
centurias, por comprender cada una cien emblemas, compuestos cada uno
por un dibujo, un mote o frase de un autor clásico o del refranero, una expli-
cación del significado en una octava real y una glosa en prosa.
En el verano de este mismo año acuerda en Madrid con el impresor Luis
Sánchez, la publicación del Tesoro de la Lengua Castellana o Española, con una
tirada de diez mil ejemplares, pues fue Covarrubias quien pagó la edición. La

41 Véase la edición facsímil a la edición de Madrid (Luis Sánchez, 1610), introducida por
Duncan Moir, Continental Emblem Books, núm. 7, Menston, Scolar Press, 1973. Asimis-
mo, se puede consultar la edición facsímil de la misma edición realizada e introducida por
C. Bravo Villasante, Madrid, FUE, 1978.
cancionero sebastián de horozco 67

obra ve la luz en 1611. Se trata de una obra singular y mundialmente cono-


cida, por ser el primer diccionario de la lengua española y, por consiguiente,
una obra de consulta obligada para leer a los clásicos castellanos, así como los
textos en castellanos de la Edad Media y de los Siglos de Oro. Asimismo, su
consulta es indispensable para el paremiólogo, dada la riqueza de paremias
que encierran sus páginas y las acertadas explicaciones sobre su significado.
El paremiólogo también lo considera un auténtico tesoro, pues Covarru-
bias recopila las unidades lingüísticas estables empleadas en la época: frases
hechas, refranes, proverbios42.
LA OBRA PAREMIOGRÁFICA DE JUAN HOROZCO Y COVARRUBIAS
Juan elige también la vida eclesiástica y será obispo de Guadix (Granada).
Como su hermano, Juan Horozco y Covarrubias cultiva un género de
suma riqueza iconográfica y simbólica, los emblemas. Opta también por titu-
lar su obra Emblemas morales (1589)43.
Integrada por tres libros, el primero constituye un tratado sobre la teoría
del emblema; los otros dos contienen cada uno 50 emblemas. La estructura
de cada emblema es similar a la utilizada por su hermano: dibujo o “pictura”,
mote, epigrama y glosa.
Nacida en la primera mitad del siglo xvi, con los Emblemata en latín44 de
Andrea Alciato (1531)45, la literatura emblemática se encuentra muy en boga
hasta finales del siglo xvii46. La unión del lema en latín con el dibujo obtuvo tal

42 Véanse los índices auxiliares de refranes, proverbios, dichos y frases hechas con los
que Felipe C. R. Maldonado y Manuel Camarero cierran su edición del Tesoro de
la Lengua Castellana o Española. Madrid, Editorial Castalia1, 1995, segunda edición
corregida.
43 Segovia, Juan de la Cuesta, 1589. Se conocen ediciones posteriores, como las publi-
cadas en 1601, Emblematia moralia (Agrigenti, s.n.), o en 1604, en Zaragoza, impresa
por Alonso Rodríguez y editada por Juan de Bonilla.
44 Se encuentran agrupados por temas. De este modo, en el epígrafe 38, “Concordia”, leemos:
“Cornicum mira inter se concordia uitae est Inque uicem nunquam contaminata fides. Hinc
uolucres has sceptra gerunt quod scilicet omnes Consensu populi stantque caduntque duces
Quem si de medio tollas discordia preceps Aduolat & secum regia fata trahit”.
45 Augsburgo, 1531. Esta obra superó las 150 ediciones en siglo y medio. Se puede con-
sultar una edición en línea: http://www.emblematica.com/es/alciato/000a.htm
46 Véase el Catálogo de ediciones digitales de libros de emblemas y obras afines accesibles
en Internet, por Sagrario López Poza y Sandra Mª Fernández Vales. SIELAE, Univer-
sidad de la Coruña, 3ª edición, enero de 2009.
68 julia sevilla muñoz

éxito que muchos autores repitieron esta fórmula hasta convertirlo en un gé-
nero, el género emblemático. Esta obra consiguió ser el mayor éxito editorial
de la cultura de Occidente.
No se trata en modo alguno de un hecho aislado ni casual47, pues se ins-
cribe en la tradición simbólica que se transmite a través de las recopilaciones
tanto de epigramas como de refranes, a imitación de los Adagia de Erasmo48.

Dibujar la figura de Sebastián Horozco desde un punto de vista eminente-


mente paremiográfico y paremiológico puede causar extrañeza al lector, pero
se ha de tener en cuenta que una lectura completa de la presente edición del
Cancionero requiere varios acercamientos al texto: poético, histórico y pare-
miológico. El tono popular reinante en la obra se cristaliza en forma de refra-
nes y otros tipos de enunciados sentenciosos. Los autores de la actual edición
han facilitado su localización entrecomillándolos, ya que Horozco juega en
más de una ocasión con la forma conocida del refrán para dejarla diluida, cor-
tada o truncada. En ocasiones sólo hay meras alusiones a paremias populares.
El lector sin duda alguna disfrutará con el Cancionero de Sebastián de Horozco,
una obra en la que se respira el espíritu renacentista, al tiempo que se oye el
latir del pueblo a través de sus manifestaciones lingüísticas revestidas de la
musicalidad que le confiere la forma poética.

Julia Sevilla Muñoz


Universidad Complutense de Madrid
Revista Paremia
sevilla@filol.ucm.es

47 Véase la edición en línea de los Emblemata Centum Regiopolitica, de Juan de Solórzano


Pereira, en http://www3.uva.es/giden/proyecto_de_investigacion.htm [15-03-2009].
48 La literatura emblemática es objeto de estudio de grupos de investigación como Lite-
ratura Emblemática Hispánica, de la Universidad de la Coruña
(http://rosalia.dc.fi.udc.es/emblematica [15-03-2009]).
cancionero sebastián de horozco 69

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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de la Biblioteca Menéndez Pelayo, xiv, pp.113-115.
COTARELO, E. (1916): El licenciado Sebastián de Horozco y sus obras. Madrid, Impr.
Rev. Archivos.
GARCÍA MORENO, M. (1918 = 1995): Catálogo paremiológico. Madrid, Ollero y
Ramos, Editores.
GARCÍA MORENO, M. (1948 = 1995): Apéndice al catálogo paremiológico. Madrid,
Ollero y Ramos, Editores.
GONZÁLEZ PALENCIA, Á. (1925): “Datos biográficos del licenciado Sebastián de
Covarrubias y Horozco”, Boletín de la Real Academia Española, XII, pp. 9-72,
217-245, 376-396 y 498-514.
LAFUENTE, C.; SEVILLA, M. y otros (2007): Seminario Internacional “Colección
paremiológica. Madrid 1922-2007. Madrid: Ayuntamiento de Madrid.
SEVILLA MUÑOZ, J. (1988): Hacia una aproximación conceptual de las paremias
francesas y españolas. Madrid: Editorial Complutense.
SEVILLA MUÑOZ, J. (1992): “Fuentes paremiológicas francesas y españolas en el
siglo xvi”, Revista de Filología Románica, 9, pp. 103-123.
SEVILLA MUÑOZ, J.; CRIDA ÁLVAREZ, C. A.; ZURDO RUIZ-AYÚCAR, M. I. T.
(eds.): I. La investigación paremiológica en España, en Estudios paremiológicos.
Atenas, Editorial Ta kalós keímena, 2008.
TALAVEA ESTESO, F. (2002): “La emblemática un género del Renacimiento”,
en J. M. Maestre et alii (eds.), Humanismo y Pervivencia del Mundo Clásico.
Homenaje a Antonio Fontán, Alcañiz-Madrid, Laberinto, 2002, iii.3: 1549-1556.
Las paremias en el Cancionero de
Sebastián de Horozco

INTRODUCCIÓN

P ublicado por primera vez en 1874 por la Sociedad de Bibliófilos Andalu-


ces (Sevilla, Tarascó, 1874), el Cancionero de Sebastián de Horozco volvió
a la imprenta después de poco más de un siglo a través de la edición crítica de
Jack Weiner (Bern: Herbert Lang, 1975) que está volcada en el Corpus Diacró-
nico del español (CORDE) de la Real Academia Española1.
Vista la carencia de estudios dedicados a un análisis pormenorizado de las
paremias en la producción literaria de Sebastián de Horozco y, en este caso
concreto, de su Cancionero, emprendemos la apasionante tarea de entresacar
los enunciados sentenciosos contenidos en esta obra para luego proceder a un
análisis de índole paremiológico que vamos a dividir en tres partes. Para em-
pezar, nos centraremos en el estudio de las distintas categorías paremiológicas
que se hallan en el Cancionero. Seguidamente, abordaremos el análisis extrín-
seco de las paremias encontradas, deteniéndonos con especial atención en la
ilustración de las modalidades de inserción del elemento paremiológico en el
texto y de la relación sintáctica que las paremias mantienen con el resto del
discurso. Asimismo, indagaremos la presencia de las paremias desde el punto
de vista de su función comunicativa y su empleo como recurso literario. Final-
mente, intentaremos buscar concordancias paremiológicas entre las paremias

1 El corpus se puede consultar en la página web de la Real Academia Española: www.


rae.es.
72 maría antonella sardelli

contenidas en el Cancionero y los repertorios paremiográficos de los siglos xv-


xvii, empezando por dos de las colecciones atribuidas a Sebastián de Horozco,
a saber, el Teatro universal de proverbios2 y El Libro de los proverbios glosados3.
Conviene recordar que la actividad literaria de Sebastián de Horozco no
es su ocupación habitual sino un mero pasatiempo al que el autor se dedica
en sus ratos libres. En el prólogo al lector de su Teatro universal, Sebastián de
Horozco insiste en el carácter ocasional de sus producciones literarias, sobre
todo de las de índole paremiográfico que considera fruto del trabajo de un
aficionado en la materia:
[…] aunque a algunos por ventura parecerá curiosidad y cosa agena de mi
professión determiné para mi recreación y en ratos y tiempos desocupados
de mi estudio y negocios, y en tiempos en que otros en juegos y caças y otros
exercicios de pasatiempo se ocupan escogiendo yo esto por mas loable y mas
virtuoso exercido de collegir y glosar los más y mejores probervios adagios
bulgares que comunmente llaman refranes dando y adaptando a cada uno de
ellos aquel sentido y entendimiento que mas le quadre sacando de ellos mu-
chas moralidades y avisos y provecho de nuestras consciencias, procurando
de cosas tan bulgares y por el comun y peculiar uso tan en poco tenidas sacar
cosas no menos notables y agradables a los lectores en que hallaran historias
quentos graciosos y fabulas moraliçadas y otras cosas de mucho gusto allende
muchas sentencias y verdades de la sagrada scriptura. Mayormente que los
refranes de suyo aunque tan comunmente y usados en nuestro hablar, son sin
duda muy altas y muy profundas sentencias de Philosophos y sabios autoriça-
das con la experiencia que es madre de las cosas4 y de ellos estan llenas las es-
cripturas assi humanas como divinas en muchas y lugares que seria largo a el
presente referirlos y de ellos usaron en sus scripturas los sabios antiguos cuya
autoridad y gravedad denota y da a entender contener en si gran doctrina y
muchos, ansi en Griego como en Latin y en otras lenguas y en nuestro bulgar
castellano, han recogido y juntado gran número de ellos (Alonso Hernández
2005: 25-26).
De la lectura de este fragmento podemos deducir que Sebastián de Horozco,
al igual que los grandes paremiógrafos de su época – Pedro Vallés y Hernán
Núñez entre otros – intenta justificar de alguna manera su afición por los re-

2 Hemos utilizado la edición de 2005[1986] de José Luis Alonso Hernández (Salamanca,


Ediciones de la Universidad de Salamanca).
3 Para nuestras citas remitimos a la edición de 1994 (Kassel, Edition Reichenberger).
4 Se trata de una frase proverbial cuya forma canónica es La experiencia es madre de la
ciencia.
cancionero sebastián de horozco 73

franes, considerados “cosas bulgares” a las que no estaba bien visto dedicarse.
Eso no impide la elaboración de varias colecciones de refranes glosados – ele-
mento, éste último, que diferencia sus obras de las de sus contemporáneos5
- Asimismo inserta refranes y otros tipos de categorías paremiológicas en sus
obras literarias. Tal es el caso del Cancionero.
1. LAS CATEGORÍAS PAREMIOLÓGICAS EN EL CANCIONERO
DE SEBASTIÁN DE HOROZCO
Para la clasificación de las paremias contenidas en esta obra tomamos como
base el libro de Jesús Cantera, Julia Sevilla y Manuel Sevilla Refranes, otras
paremias y fraseologismos en Don Quijote de la Mancha (Vermont, 2005) por
incluir un aparato crítico en el que clasifican los enunciados sentenciosos a
partir del archilexema paremia. El vocablo paremia es una de las aportaciones
de Julia Sevilla (1988) quien lo carga de un sentido distinto respecto al que
se le solía atribuir al considerarlo el hiperónimo que engloba las demás ca-
tegorías paremiológicas. Las paremias se dividen en dos grandes grupos que
presentamos brevemente:
Paremias populares, eso es, paremias de origen o uso culto (refranes,
frases proverbiales, dialogismos, locuciones proverbiales, etc.)
Paremias cultas, es decir, de origen o uso culto (máximas, sentencias,
apotegmas, adagios, etc.)6.
A partir de la clasificación elaborada por Julia Sevilla hemos rastreado la obra
de Horozco que nos ocupa en búsqueda de refranes y otros tipos de paremias
para luego analizar el corpus confeccionado según la metodología ilustrada al
principio de este estudio. Tras varias lecturas del texto, hemos podido identifi-
car unas 50 paremias propiamente dichas introducidas de distintas maneras en

5 “E si assi secamente e sin les dar alguna glossa y entendimiento yo obiera de hacer
copilacion y bolumen ciertamente yo juntara como en otra parte tengo juntado mayor
numero que todos. Mas por evitar en la presente obra [Teatro universal] prolijidad por-
que de otra manera seria proceder en ynfinito y dar fastidio a los lectores mayormente
que mi yntento en esta obra es sacar de ellos algun fruto y los demas serian chistes y
refraneros que ningun meollo mas de la corteza tienen. Pareciome los aquí glosados y
en este volumen contenidos ser numero convenible allende de otros muchos que en el
discurso y glosa de ellos ay y se hallaran y algunos van dos y tres y mas veces glosados
y entendidos en diversos entendimientos” (Alonso Hernández 2005: 26).
6 Para las definiciones de las categorías paremiológicas mencionadas véanse Sevilla
1993; Cantera, Sevilla y Sevilla 2005; Sevilla y Cantera 2008; Sevilla 2008.
74 maría antonella sardelli

las coplas, canciones y demás géneros que integran el Cancionero. Cabe preci-
sar que no se han tenido en cuenta, para el cómputo de las paremias contenidas
en la obra, aquellas unidades que se repiten con la misma estructura formal.
Valga para todos el caso de Lo pasado sea pasado (84, 13 y 146, 6). Sin embar-
go, hemos incluido en el índice de las paremias las variantes que se hallan en
el Cancionero por considerarlas de enorme interés sobre todo de cara a la bús-
queda de concordancias paremiológicas. Tal es el caso de Más çerca tengo mis
dientes que mis duedos ni parientes (315, 13-14) que se encuentra también en
la forma más sencilla Más çerca tengo mis dientes que mis parientes (315, ep.).
Asimismo, en el Cancionero hemos identificado un número bastante im-
portante de unidades que Hugo Bizzarri denomina refranes diluidos (23). Se
entiende por refrán diluido el fenómeno que se da cuando el autor construye
sus oraciones a partir de una paremia conocida de manera que “conserva el
fondo doctrinal de la paremia, sus diferentes elementos constitutivos, pero no
su formulación” (Bizzarri 2002: 149). En otras palabras, el autor juega con la
doctrina y los distintos componentes de una paremia sin reproducirla en su
forma canónica, sino adaptándola al contexto en el que la inserta. En nuestro
caso, dada la variedad de categorías paremiológicas que integran este grupo,
hablaremos de paremias diluidas.
Finalmente, convendría incluir en nuestro corpus una serie de paremias
aludidas que se distinguen de las paremias diluidas por ser meras alusiones
a una paremia. Su identificación es totalmente subjetiva, pues depende de la
competencia paremiológica de cada lector. En nuestro caso hemos podido en-
contrar una decena de enunciados sentenciosos.
Ofrecemos a continuación un breve estudio de las categorías paremiológicas
contenidas en el Cancionero a partir de los tres grupos que acabamos de señalar.
1.1. Las paremias propiamente dichas
En lo que se refiere a las paremias propiamente dichas, el Cancionero ofrece un
amplio abanico de enunciados sentenciosos entre los que cabe distinguir los
refranes, que destacan por integrar el grupo de paremias más numeroso con
40 unidades citadas. Reproducimos algunos como botón de muestra:

A muerto y a ido no ay amigo (52, 35-36);


A (…) [la] vejez, (…) los aladares de pez (7, 1-5);
Amor trompero, quantas veo, tantas quiero (30, 5).
Pertenecen a este grupo el refrán dialogado
cancionero sebastián de horozco 75

A Belmonte, caldereros, [que dan jubones y dineros] (178, 35)


y otro refrán expresado en la modalidad exclamativa
¡Ay del raso quando empela y del pelo quando enrasa! (42, 19-20)
Siguen, por número de enunciados, las frases proverbiales con 16 unidades
recogidas:
La caridad verdadera, comiença de sí primero (37, 11-12)
Todo lo nuevo aplaze (170, 20)
Virtudes vençen señales (40, 20)
Si los refranes destacan por su estructura bimembre y por los elementos mne-
motécnicos (rima interna y externa, ritmo, arcaísmos, figuras retóricas como
anáfora, elipsis, etc) que los caracterizan, las frases proverbiales son mucho
más sencillas desde el punto de vista formal, pues constituyen una única ora-
ción que, al igual que los refranes, contiene una enseñanza moral. La frase
proverbial puede expresar una orden o mandato, aunque en la gran mayoría
de los casos debe entenderse como pura constatación de la realidad.
Finalmente, se hallan dos sentencias procedentes de la Biblia:
Serán mucho los llamados y pocos los escogidos (279, 39-40 y 88-89)
Los postreros serán los primeros (170, 34-35)
En el texto del Cancionero hemos encontrado también algunas unidades que
podrían considerarse perfectamente enunciados sentenciosos pero que no es-
tán documentadas en ninguno de los repertorios paremiográficos que tene-
mos a nuestro alcance:
Más vale el pellejo que dar de culo en la brasa (101, 20)
No es pobre quien poco tiene, mas el que mucho desea (325, ep.)
Quien de sus amores se alexa, no los hallará como los dexa (52, 45-46)
Puede que se trate de invenciones del mismo Horozco quien se basaría en el
clásico esquema bimembre que caracteriza los refranes para acuñar enuncia-
dos que quizá no hayan tenido toda la difusión que hubieran merecido. Por
otra parte, puede que se trate simplemente de refranes conocidos en la época
en la que colocamos la obra de Horozco y que no se haya llegado a recoger en
ninguna colección proverbial. En ambos casos se trata de meras hipótesis. Lo
único cierto es que ambas oraciones encierran una enseñanza moral y presen-
tan una estructura bimembre, lo cual justifica su inclusión en nuestro corpus.
76 maría antonella sardelli

A parte de las paremias universalmente conocidas como tales, existen al-


gunas unidades “fronterizas”, es decir, que se encuentran al margen entre el
grupo de las paremias y el de los fraseologismos. Son enunciados breves muy
difíciles de definir que los paremiógrafos del Siglo de Oro solían incluir en sus
repertorios. En la obra que nos ocupa se hallan dos unidades de este tipo. Por
una parte, tenemos la unidad Callar como negra en baño (64, 44) que se infiere
del poema 64 reproducido a continuación:
64
Çierto tan floxo cavallo
no es bueno para la tela,
y avnque corrida me hallo,
como negra sufro y callo
avnque más y más me duela (16 va, v. 45)
Por muy apuesto que sea,
no arde el candil sin mecha,
y el que bien justar desea
si bien no enristra y rodea
no hará cosa derecha (v. 50)
Esta unidad está registrada en algunos de los repertorios más importantes del
siglo xvi y xvii
Callo : como negra en baño (Vallés, 723)
Callo como puta en baño (Vallés, 896)
Callar, como negra en vaño (Núñez, 1391)
Callar como negra en baño. Calló como negra en baño (Correas, C206)
Callar como puta tuerta. Calló como puta tuerta (Correas, C207)
Callé como puta negra; [o] calló como puta negra; [o] tuerta (Co-
rreas, C212)
A su vez, José María Sbarbi (1980[1873]: 199) la incluye en su Florilegio o Ra-
millete alfabético de refranes y modismos comparativos como frase proverbial y
la explica de la siguiente manera:
[…] se aplica á aquél que disimula y calla por más denuestos que le dirijan,
como sucedería á la negra que yendo á bañarse en compañía dé mujeres blan-
cas, le dirigieran éstas en son de mofa, v. g., aquel otro ref.: ¿Para qué va la
negra al baño si blanca no puede ser?
cancionero sebastián de horozco 77

A nuestro entender, Callar como negra en baño no sería una paremia, sino una
comparación. Sin embargo, hemos considerado oportuno señalar el caso a
efectos de la clasificación de las paremias y vista la confusión que todavía reina
en el mundo de la fraseología.
Otra unidad igualmente problemática es Ese es otro cantar (300, 130), do-
cumentada en la mayoría de los diccionarios proverbiales modernos así como
en el Vocabulario de refranes y frases proverbiales (1627) de Gonzalo Correas:
Ese es otro cantar; ése es otro que cantar; ése es otro cuento (Correas, E2275)
Ese es otro capítulo [Casi lo que: “Eso es de otra cuba”; “Ésa es otra”] (Co-
rreas, E2276)
Esa es otra [Lo que “Ese es otro cantar”, “Ese es otro cuento”, “Ese es otro
capítulo”] (Correas, E2210)
En este caso coincidimos con Manuel Seco (2005: 240), quien la considera
una locución verbal y la registra en su diccionario en infinitivo “ser [alguien o
algo] otro cantar”. Las dos unidades quedan excluidas de nuestro corpus.
Una paremia que se ha revelado difícil de reconocer es Cuchillo de melo-
nero […] (30, 1) por aparecer truncada de la segunda parte. La primera difi-
cultad estriba en que la paremia no se registra en ninguno de los repertorios
paremiográficos consultados para el presente estudio, a saber, el Seniloquium
(siglo xv) y las colecciones de Juan de Valdés (1535), Pedro Vallés (1549), Her-
nán Núñez (1555), Gonzalo Correas (1627). Por eso hemos buscado entre los
refraneros literarios7 de la época y la hemos encontrado documentada en los
Diálogos muy apacibles (2002 [1599]: 41) de John Minsheu:
Hazte cuchillo de melonero: probar muchos hasta hallar uno bueno
y en los Diálogos familiares en lengua española (1874[1619]: 246) de Juan de Luna:
Hazte cuchillo de melonero, prouar muchos, hasta hallar vno bueno.
Evidentemente se trata de la misma paremia, a pesar de las diferencias topo-
gráficas debidas a la modernización de la grafía en el primer diálogo. Juliana
Panizo Rodríguez (1998), en su trabajo sobre la presencia de algunos frutos
del campo en el refranero, la recoge junto a una paremia sinónima
Cuchillo de melonero: tantos veo, tantos quiero

7 Empleamos, en este sentido, la terminología usada por Herón Pérez Martínez (1996),
quien llama “refraneros literarios” esas obras literarias que están repletas de paremias,
como el Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes.
78 maría antonella sardelli

Cuchillo de melonero: probar muchos hasta hallar uno bueno


Ambas paremias indicarían que “el melonero en su afán de vender, cata los
melones” (Panizo Rodríguez 1998).
Tras estas averiguaciones y basándonos en la cita de Horozco, hemos opta-
do por recoger la paremia en la versión siguiente: Cuchillo de melonero: probar
muchos hasta hallar uno bueno.
Sigue a continuación una tabla en la que se recogen las paremias propia-
mente dichas contenidas en el Cancionero clasificadas según la categoría pa-
remiológica a la que corresponden, a saber, refrán (R), frase proverbial (FP) o
sentencia (S):

PAREMIAS CONTENIDAS EN EL CANCIONERO tipo de


DE SEBASTIÁN DE HOROZCO paremia
A cabo de rato [Andujar] (82, 16) R
A Belmonte, caldereros, [que dan jubones y dineros] (178, 35) R
A muerto y a ido no ay amigo (52, 35-36) R
A (…) [la] vejez, (…) los aladares de pez (7, 1-5) R
Amor trompero, quantas veo, tantas quiero (30, 5) R
¡Ay del raso quando empela y del pelo quando enrasa! (42, 19-20) R

Bien se está San Pedro en Roma (300, 231) FP

Cada loco con su tema (70, 2) R


Cada ruin, calça çapato botín (96, 33-34) R
Cantar mal y porfiar (115, 9) R
Claro y limpio mear, y higa para el doctor (11, 39-40) FP
Con esta caldera vieja compraremos otra nueva (358, 31-32) FP
Cuchillo de melonero [probar muchos hasta hallar uno bueno] (30, 1) R

De tal pelo […] ni gato ni perro (80, 6-7) R


Debaxo del sayal hay ál (135, xxviii, 6-7; 265, 11-12) R
cancionero sebastián de horozco 79

El amor y el dinero no puede estar ocultado (152, 12-13) FP


El amigo es buen espejo (293, 6) FP
El buen amigo es espejo del hombre (168, 6-7) FP
El diablo desabenga a quien a mí me mantenga (280, 157-158)? R
El virgo de Justilla que se le fue en gostaduras (178, 1 y 5) FP

La caridad verdadera, comiença de sí primero (37, 11-12) FP


La corte es vida corta (296, 35) R
La muger es de çien mil y el marido es de tres blancas (349, 89-90) FP
La muger y la gallina por andar se pierde aýna (59, 18-19) R
La que casa con vn viejo, más lo ha por el pellejo (358, ep.)? R
Lo pasado sea pasado (84, 13 y 146, 6) FP
Los postreros serán los primeros (170, 34-35) S

Maldito el viejo rapaz y el muchacho de çien años (7, 14-15) FP


Maldito es el hombre que de las mugeres fía (135, xx, 3-4) FP
Más çerca tengo mis dientes que mis duedos ni parientes (315, 13-14) R
Más çerca tengo mis dientes que mis parientes (315, ep.) R
Más tira muger que soga (98, 5) R
Más vale el pellejo que dar de culo en la brasa (101, 20) R
Más vale tener que dar (348, 142) R
Más vale vn toma que después dos te daré (174, 19-20) R

No es pobre quien poco tiene, mas el que mucho desea (325, ep.) R
Nunca diga ninguno desta agua no beberé (170, 12-13) R

Pan y mejoría, [cualquiera se lo querría] (192, 20) R


Para todo ay remedio, salvo al morir (91, 7-8) R
Perrillo de muchas bodas [come en todas] (30, 10) R
Pues que otro ruin tenemos, añádase otra sardina (104, 9-10) R
80 maría antonella sardelli

Quien hurta al ladrón çient días gana del perdón (146, 18-19) R
Quien de sus amores se alexa, no los hallará como los dexa (52, 45-46) R
Quien malas mañas ha muy tarde las perderá (36, 18-19) R
Quien sigue su romería tales veneras trairá (135, xx, 5-6) R
Quien tal haze, que tal pague (2, 35) R
Quien tiene tienda, que atienda (297, 35) R

Rode el majadero por casa sin dar en nada (349, 51-52) R


Rode el majadero sin topar cosa por casa (56, 14-15) R

Serán mucho los llamados y pocos los escogidos (279, 39-40 y 88-89) S
Si el pajar viejo se ençiende, [...] que malo es de apagar (8, 59-60) R

Tanto monta cortar, como desatar (313, ep.) R


Todo lo nuevo aplaze (170, 20) FP

Unos dicen çesta y otros responden ballesta (330, 14-15) R

Venga después todo junto como en el perro los palos (174, 14-15) FP
Virtudes vençen señales (40, 20) R

Ya no pare mi madre (300, 188) FP


cancionero sebastián de horozco 81

1.2. Las paremias diluidas


Otro grupo bastante nutrido está integrado por las paremias diluidas. Como
hemos explicado en la introducción, las paremias diluidas resultan de la capa-
cidad del autor de jugar con un enunciado conocido para adaptarlo al contex-
to en el que se inserta. De este modo, algunos de los componentes de las pare-
mias se podrán identificar con cierta facilidad, lo que permitirá reconstruir la
forma canónica de la paremia en cuestión. He aquí varios ejemplos8:
94
Mi fe, señor liçençiado, A cada cerdo le llega su San Martín
ya no os quedaréis por ruin,
pues en averos casado
me pareçe que ha llegado
también vuestro San Martín (v. 5)
179
Entre quatro falta vn Juan, Tres Juanes y un Pedro hacen un asno entero9
si el Baltasar fuera Pedro
dixéramos el refrán ,
pero no consentirán
los cofadres de San Pedro. (v. 15)
225
Este es aquel animal Nacieron alas a la hormiga para su daño
terrenal
que su cueva honda tiene,
y le naçen a éste, tal
por su mal, (v. 5)
alas con que se sostiene.
105
Qualquiera que de otro escriba Quien al cielo escupe, a la cara se le cae
lo que en sí tiene a la clara,
es escopir hazia arriba,

8 En este caso y en todos los fragmentos que se incluyan a continuación, empleamos


la negrita y/o las comillas para señalar la presencia de paremias, paremias diluidas o
simples alusiones a ellas.
9 Esta paremia aparece tal cual en una apostilla marginal al texto Sebastián de Horozco.
82 maría antonella sardelli

y con su misma saliva


escupirse a sí en la cara. (v. 5)
110
¿Quién será tan insipiente En casa llena, presto se guisa la cena
que estando la casa llena
y que pueda fáçilmente
adereçar buena çena
no combida mucha gente? (v. 35)

En total contamos con 23 paremias diluidas entre las que es posible distinguir
20 refranes, 2 frases proverbiales (El villano y la encina a palos dan el fruto,
281, 520; La caridad bien entendida empieza por uno mismo, 315, 17-19) y 1
sentencia procedente de la Biblia (Nadie puede servir a dos señores, 30, 11-15).
Ofrecemos a continuación la relación de las paremias diluidas encontra-
das en la obra que nos ocupa clasificadas según la categoría paremiológica en
la que se inscriben:

PAREMIAS DILUIDAS CONTENIDAS EN EL tipo de


CANCIONERO DE SEBASTIÁN DE HOROZCO paremia
A cada cerdo le llega su San Martín (94, 4-5) R
A mal tiempo, buena cara (289, 59-60) R
Acudir al albayalde que los años no pasan en balde (54, 12-15) R
Al ruin, mientras más le ruegan, más se extiende (300, 394-396) R
Al ratón que no sabe más de un agujero, el gato le coge presto (31, 1-5) R

Cuando Dios quiere llover, en sereno llueve (77, 4-5) R

El conejo, ido; y el consejo, venido (95, 16-20) R


El papa y el que no tiene capa (283, 8-9) R
El villano y la encina a palos dan el fruto (281, 520) FP
En casa llena, presto se guisa la cena (110, 31-35) R

Habla la boca por do paga la coca (20, 11-15) R


cancionero sebastián de horozco 83

La caridad bien entendida empieza por uno mismo (315, 17-19) FP


La hierba mala presto crece, y antes de tiempo envejece (135, xiv, 1-8) R
La mujer loca, por la lista compra la toca (135, xix, 1-4) R
La mujer mala, aunque esté dentro de una avellana (135, xxvii, 5-7) R

Nacieron alas a la hormiga para su daño (225, 4-6) R


Nadie puede servir a dos señores (30, 11-15) S
Ni tengo padre ni madre, ni perro que me ladre (300, 187-188) R

Quien al cielo escupe a la cara se le cae (105, 1-5 y 194, 9-10) R


Quien da lo suyo antes de su muerte [...] que le den con una porra en
R
la frente (348, 126-130)
Quien dos liebres sigue, tal vez caza una y muchas veces, ninguna (30,
R
16-20)
Quien hurta al ladrón, cien días gana de perdón (160, 15) R

Tres Juanes y un Pedro hacen un asno entero (179, 11-13) R

1.3. Las paremias aludidas


Por último, merece la pena recordar que Sebastián de Horozco hace gala de
su gran competencia paremiológica no sólo a través de la introducción de
enunciados sentenciosos sobradamente conocidos en su época, sino que los
emplea como recurso literario para embellecer el texto. De ahí que muchas
veces juegue con ellos y los diluya en el contexto en el que los inserta para que
se conviertan en un todo unitario y bien organizado. Asimismo, es posible
deducir algunas paremias a partir de meras alusiones a hechos proverbiales.
Evidentemente se trata de un proceso más bien subjetivo y el resultado de la
búsqueda depende de la competencia paremiológica del lector-receptor. En
nuestro caso, hemos podido localizar una decena de paremias. Reproducimos
algunas junto al contexto del que se entresacan:
187
Sin duda, señor doctor, Allégate a los buenos, y serás uno de ellos
aquesa vuestra gualdrapa,
84 maría antonella sardelli

salvo siempre vuestro honor,


se podrá dezir mejor
no gualdrapa, mas haldrapa . (v. 5)
E avnque otros por servir
suelen medrar con los buenos,
por ella podrán dezir (49b)
quando la vieren reír
que sirviendo vale menos. (v. 10)
135
vi
No ay ninguna tan astrosa, El deseo hace hermoso lo feo
tan abominable y fea,
que al que la quiere y desea
no le parezca hermosa;
porque el amor donde posa
procura enseñorearse,
hasta venir a juzgarse
el cardo por linda rosa.
80
La esperiençia nos mostró Si la natura señala, o es muy buena o muy mala
lo que se suele dezir,
que de aquellos que notó
la Natura y señaló
debemos siempre huir . (v. 15)

Sigue a continuación nuestra relación de las paremias aludidas reconocidas


en la obra de Horozco clasificadas en función de la categoría paremiológica
correspondiente:

PAREMIAS ALUDIDAS EN EL CANCIONERO tipo de


DE SEBASTIÁN DE HOROZCO paremia
Allégate a los buenos, y serás uno de ellos (187, 1-10) R

El candil sin mecha, ¿qué aprovecha? Poco aprovecha (64, 47) R


El deseo hace hermoso lo feo (135, vi, 1-5) R
cancionero sebastián de horozco 85

La muerte lo iguala todo (299, 9-16) FP


Levantar la liebre para que otro medre (64, 64-65) FP
Los años no se van de balde (300, 252) FP

Pelo bermejo, mala carne y peor pellejo (80, 1-10) R

Quien dos liebres sigue, tal vez caza una; y muchas veces ninguna
R
(178, 26-30)

Si la natura señala, o es muy buena o muy mala (80, 14) R


Si no quieres oir maitines, tente a las crines (292, 20) R

Unos tienen la fama, y otros cardan la lana (67, 6-10) R

1.4. Análisis cuantitativo de las paremias


De los 380 poemas que componen la obra, sólo 62 contienen enunciados sen-
tenciosos, paremias propiamente dichas, paremias diluidas o bien meras alu-
siones a algunas paremias de alcance general. De este modo, nos encontramos
con más de 80 unidades proverbiales distribuidas en el texto como sigue:

Paremias
Poemas Paremias Paremias diluidas
aludidas
— 1 — —
7 2 — —
8 1 — —
11 1 — —
20 — 1 —
30 3 2 —
31 — 1 —
36 1 — —
37 1 — —
40 1 — —
42 1 — —
52 2 — —
56 1 — —
59 1 — —
64 — — 2
86 maría antonella sardelli

67 — — 1
70 1 — —
77 — 1 —
80 1 — 2
82 1 — —
84 1 — —
91 1 — —
94 — 1 —
95 — 1 —
96 1 — —
98 1 — —
101 1 — —
104 1 — —
105 — 1 —
110 — 1 —
115 1 — —
135 3 3 1
146 2 — —
152 1 — —
160 — 1 —
168 1 — —
170 3 — —
174 2 — —
178 2 — 1
179 — 1 —
187 — — 1
192 1 — —
194 — 1 —
225 — 1 —
265 1 — —
279 1 — —
280 1 — —
281 — 1 —
283 — 1 —
289 — 1 —
292 — — 1
293 1 — —
cancionero sebastián de horozco 87

296 1 — —
297 1 — —
299 — — 1
300 3 2 1
313 1 — —
315 1 — 1
325 1 — —
330 1 — —
348 1 1 —
349 2 — —
358 2 — —

Como podemos observar, no todos los poemas que integran la obra contienen
enunciados sentenciosos. Por lo general, las paremias se engastan en el texto
con cierta parsimonia, aunque en algunas ocasiones el mismo poema da pie a
la cita de más de una unidad proverbial. Tal es el caso del poema 7 y del poema
146:
88 maría antonella sardelli

TIPO DE
POEMA PAREMIA PAREMIA

7
Yo estoy bien çertificado A (…) [la] vejez, (…) los aladares
que agora, a vuestra vejez, de pez (7, 1-5)
sois de nuevo enamorado: R
de tantos años casado,
los aladares de pez (v. 5)

[…]

Si en ello tomáis solaz, Maldito el viejo rapaz y el


de ello se siguen mil daños, muchacho de çien años (7, 14-15)
y av́n está escrito, si os plaz,
maldito el viejo rapaz FP
y el mochacho de çien años (v. 15)

146
Bien vemos que ha menester Lo pasado sea pasado (146, 6)
cada qual guardar su capa,
que según soléis hazer FP
querréis os satisfazer
del tomar de la gualdrapa. (v. 5)
Lo pasado sea pasado,
vengaros es por demás,
baste que a vuestro criado
le tenéis, diz que asentado
en la qüenta vn iten más. (v. 10)

Así que es mucha razón Quien hurta al ladrón çient días


que seamos perdonados, gana del perdón (146, 18-19)
porque quien hurta al ladrón R
çient días gana del perdón
y, en este caso, doblados. (20)

Asimismo, merece la pena resaltar la abundancia de paremias en los poemas


135 y 300, en los que se encuentran enunciados de las tres tipologías estudia-
cancionero sebastián de horozco 89

das anteriormente, a saber, paremias propiamente dichas (P), paremias dilui-


das (PD) y paremias aludidas (PA):

135
vi Ninguna por monstruosa vi No ay ninguna tan astrosa,
y abominable que sea tan abominable y fea, PA
reconoçerá ser fea que al que la quiere y desea
5 antes piensa ser hermosa no le parezca hermosa;
Andan más que mariposa 5 porque el amor donde posa
sus fines son afeitarse procura enseñorearse,
si rezan, es por casarse hasta venir a juzgarse
antes que por otra cosa el cardo por linda rosa.

xiv Como malas yerbas creçen xiv No por eso desmereçen


sin sentir muy brevemente, por creçer más brevemente, PD
son de tan mala simiente ni son de peor simiente
que en breve tiempo floreçen: porque más presto floreçen.
5 para el mal, mucho padeçen 5 Antes por esto mereçen
y en esto son varoniles, ser llamadas varoniles,
para el bien, muy femeniles ni las fuerças femeniles
porque luego desfalleçen. en esto no les empeçen.

xix Naturalemente son locas, xix Dellas es comprar las tocas


muy amigas de ser vistas, y el ir a ver y ser vistas, PD
porque por solas las listas y en andar por esto listas
compran contino las tocas. no es razón llamarlas locas.
5 Son muy raras en sus bocas 5 Las malas lenguas y bocas
por desdicha las verdades, enemigas de verdades
usan de mil falsedades les levantan falsedades,
y de bondades muy pocas. porque en ellas ay muy pocas.
90 maría antonella sardelli

xx ¿Quién tendrá tanta osadía xx ¿Quién tendrá tanta osadía,


a quien no espante su nombre? que blasfeme de su nombre? P
porque maldito es el hombre que antes es maldito el hombre
que de las mugeres fía. ue de muger maldezía.
5 Quien sigue su romería 5 Çese esta vana porfía P
tales veneras trairá de dezir mal de ellas ya,
quales al fin él verá pues su maldiçión avrá
si en su serviçio porfía. qualquier que las perseguía.

xxvii Son como lindas mançanas xxvii Las damas lindas, loçanas,
que matan siendo comidas, es razón de ser queridas PD
por estar dentro podridas espeçial si son polidas
avnque de fuera están sanas: muy apuestas y galanas:
5 y como las avellanas 5 mayormente toledanas
que de fuera son hermosas, que eçeden en ser hermosas,
y de dentro son cocosas dezir dellas otras cosas
y están podridas y vanas. çierto son palabras vanas.

xxviii Engañan con su aparençia xxviii Cavtiban con su presençia


y sus actos desonestos, y sus donayres apuestos, P
y so los hermosos gestos disposiçiones y gestos,
ay ponçoña y pestilençia. y beldad y continençia;
5 Cumple tener advertençia 5 y sin hazer diferençia
pues debaxo del sayal entre el muy alto y no tal,
sabemos claro que ay al, todos por justo cabal
y lo muestra la esperiençia. les devemos obediençia

300
BOBO:
No querría algún desobo,
juro a mí,
que en mi vida no salí,
por el sigro de mi (185) P
padre, de media legua de aquí;
y avn entiendo hello así, PD
pues ya no pare mi madre.
Ni abrá perro que me lladre,
si, sin ver,
se fuese el hombre a perder. (190)
cancionero sebastián de horozco 91

BOBO:
¡Pardiós, grande desatino P
fuera irse el hombre allá!
Así que yo determino (v. 225)
de no ponerme en camino,
que sé lo que suçederá.
¡Pardiós, que me oviera ya
arrepentido,
si con ellas fuera ido! (v. 230)
¡Bien se está San Pedro en Roma!

NOEMÍ:
Andemos nuestro camino, PA
que Dios nos ayudará,
y con el fabor divino,
si a Betlehem tengo buen tino, (245)
presto seremos allá,
porque ya muy çerca está;
que en la mano
de aquel gran Dios soberano
está llegar en vn punto... (250)
¿Ves aquí la çibdad junto?
No se ha ido el tiempo en vano.

MAYORDOMO:
Este asno más se estiende
neçeando (395) PD
mientras más le están hablando.
¡Alto de ahí, majadero!

1.5. Hacia un estudio onomasiológico de las paremias del Cancionero


Seguimos con el análisis intrínseco de las paremias tocando otro aspecto fun-
damental de cara al estudio de la función de los enunciados sentenciosos dise-
minados en el Cancionero, estudio que se desarrollará en el apartado dedicado
al análisis extrínseco de las paremias.
92 maría antonella sardelli

Si observamos los actantes de las paremias que hemos presentado ante-


riormente, es fácil detectar la presencia de enunciados relacionados con los
temas que más preocupan al hombre:
Dios y el diablo
Cuando Dios quiere llover, en sereno llueve (77, 4-5)
El diablo desabenga a quien a mí me mantenga (280, 157-158)
Nadie puede servir a dos señores (30, 11-15)
la amistad
A muerto y a ido no ay amigo (52, 35-36)
El amigo es buen espejo (293, 6)
El buen amigo es espejo del hombre (168, 6-7)
el amor
Amor trompero, quantas veo, tantas quiero (30, 5)
El amor y el dinero no puede estar ocultado (152, 12-13)
y la mujer
La muger es de çien mil y el marido es de tres blancas (349, 89-90)
La mujer loca, por la lista compra la toca; o la moza loca (135, xix, 1-4)
La mujer mala, aunque esté dentro de una avellana (135, xxvii, 5-7)
La muger y la gallina por andar se pierde aýna (59, 18-19)
Maldito es el hombre que de las mugeres fía (135, xx, 3-4)
Más tira muger que soga (98, 5)
que aparece también en su papel de madre
Ni tengo padre ni madre, ni perro que me ladre (300, 187-188)
Ya no pare mi madre (300, 188)
No quedan excluidas de esta recopilación paremias relacionadas con el hom-
bre, el viejo, el viejo enamorado y la conveniencia de contraer matrimonio con
un viejo:
Maldito es el hombre que de las mugeres fía (135, xx, 3-4)
A (…) [la] vejez, (…) los aladares de pez (7, 1-5)
Con esta caldera vieja compraremos otra nueva (358, 31-32)
La que casa con vn viejo, más lo ha por el pellejo (358, ep.)
Maldito el viejo rapaz y el muchacho de çien años (7, 14-15)
Si el pajar viejo se ençiende, [...] malo es de apagar (8, 59-60)
cancionero sebastián de horozco 93

Evidentemente, en las paremias que acabamos de citar, “caldera vieja” y “pajar


viejo” son metáforas con las que se alude al hombre ya entrado en años que se
deja llevar por las pasiones y los amores por jóvenes bien avenidas.
No faltan enunciados relativos a la muerte
A muerto y a ido no ay amigo (52, 35-36)
Para todo ay remedio, salvo al morir (91, 7-8)
Quien da lo suyo antes de su muerte [...] que le den con esta porra en la
frente (348, 126-130)
La muerte lo iguala todo (299, 9-16)
El papa y el que no tiene capa10 (283, 8-9)
y a las leyes que regulan la esfera ético-moral, todas condensadas en senten-
cias procedentes de la Biblia:
Serán mucho los llamados y pocos los escogidos (279, 39-40 y 88-89)
Nadie puede servir a dos señores (30, 11-15)
Los postreros serán los primeros (170, 34-35)
Conviene resaltar que la gran mayoría de las paremias empleadas por Sebas-
tián de Horozco son de carácter moralizante, eso es, encierran una enseñanza
moral:
La caridad verdadera, comiença de sí primero (37, 11-12)
Nunca diga ninguno desta agua no beberé (170, 12-13)
No es pobre quien poco tiene, mas el que mucho desea (325, ep.)
Quien tal haze, que tal pague (2, 35)
Quien tiene tienda, que atienda (297, 35)
Virtudes vençen señales (40, 20)
A cada cerdo le llega su San Martín (94, 4-5)
Al ratón que no sabe más de un agujero, el gato le coge presto (31, 1-5)
El conejo, ido; y el consejo, venido (95, 16-20)
La hierba mala presto crece, y antes de tiempo envejece (135, xiv, 1-8)
Nacieron alas a la hormiga para su daño (225, 4-6)
Quien al cielo escupe a la cara se le cae (105, 1-5 y 194, 9-10)
Quien dos liebres sigue, tal vez caza una y muchas veces, ninguna (30, 16-20)
Si algunas paremias han quedado en el olvido y sólo se encuentran en las co-
lecciones proverbiales que nos han llegado de los siglos xvi y xvii, otras han

10 Esta paremia indica que ante la muerte somos todos iguales.


94 maría antonella sardelli

superado la barrera del tiempo y siguen estando vivas en nuestros días. Nos
referimos, sobre todo, a los siguientes enunciados, que proponemos en la gra-
fía empleada por Horozco:
Cada loco con su tema (70, 2)
Cantar mal y porfiar (115, 9)
So el sayal ay al (265, 11)
Todo lo nuevo aplaze (170, 20)
Quien malas mañas ha muy tarde las perderá (36, 18-19)
Quien tal haze, que tal pague (2, 35)
Del mismo modo, a través del estudio de las paremias de esta obra, afloran los
referentes culturales de una época pasada, referentes que nos permiten descu-
brir determinados oficios u actividades que ya se han perdido:
A Belmonte, caldereros, [que dan jubones y dineros] (178, 35)
La corte es vida corta (296, 35)
El primer refrán alude a un oficio que ya no existe en la actualidad, por lo
menos en la acepción que se le solía dar en la época, pues, en la actualidad, el
calderero es el “fabricante o vendedor de obras de calderería” o bien el “opera-
rio que cuida de una caldera” (DRAE). La frase proverbial que sigue se refiere
a todas las desventajas que la vida de corte puede acarrear, última y más grave
de todas, una muerte temprana.
Como hemos podido comprobar, las paremias pueden servir como fuente
documental para recuperar restos de un pasado que está todo por descubrir.
2. ANÁLISIS EXTRÍNSECO DE LAS PAREMIAS
2.1. Modalidades de introducción de las paremias
Para el análisis de las modalidades de inserción de las paremias en el tex-
to tomamos como punto de partida el estudio de María Jesús Barsanti Vigo
(2008) sobre “Los refranes en el Quijote: estudio lingüístico y literario”. Según
Barsanti Vigo (2008: 57), las paremias pueden aparecer incorporadas directa-
mente o indirectamente en la conversación. En el primer caso, se introducen
en el discurso sin aludir al hecho de que se trata de un enunciado sentencioso.
Esta modalidad se aprecia en la introducción de 62 paremias contenidas en el
Cancionero. Siguen a continuación algunos fragmentos ejemplificativos:
cancionero sebastián de horozco 95

52 178
En fin, “a muerto y a ido (v. 35) Este virgo de Juanilla,
no ay amigo” según vi, según veo que anda a scuras,
pues en siendo yo partido no terné por maravilla
fabricastes otro nido ser el virgo de Justilla
sin acordaros de mí. que se le fue en gostaduras . (v. 5)
Si en Belmonte se perdió
A muerto y ha ido no ay amigo (52, 35-36) muy fresco y rezién pescado,
quando a Toledo llegó,
pues que tanto caminó
no es mucho estar ya salado. (v. 10)

El virgo de Justilla que se le fue en


gostaduras (178, 1 y 5)

De este modo, las paremias se insertan con naturalidad en el discurso, como


formas espontáneas del hablar que el interlocutor emplea al igual que cual-
quier otro tipo de estructura lingüística (Barsanti Vigo 2008). He aquí más
ejemplos:

94 194
Mi fe, señor liçençiado, No sé yo por qué razón
ya no os quedaréis por ruin, vuestra lengua me publica,
pues en averos casado que sin yo dar ocasión
me pareçe que ha llegado por injuria y por baldón
también vuestro San Martín (v. 5) me llamastes esentica. (v. 5)
Eso no me toca un pelo,
A cada cerdo le llega su San Martín (94, 4-5) como es cosa çierta y clara
que no miráis vuestro duelo,
y escupiendo hazia el çielo
os escupís en la cara. (v. 10)

Quien al cielo escupe a la cara


se le cae (194, 9-10)
96 maría antonella sardelli

En otras ocasiones (33 ocurrencias) las paremias se introducen a través de


fórmulas11 como “diz que” (80, 7; 152, 12; 95, 16), “sabemos claro que” (135,
xxviii, 67; 265, 11), “según se nota” (168, 7), “como el otro dezía” (280, 156),
“aquel refrán que sabéis” (59, 17), “y a’vn está escrito, si os plaz” (7, 13), “dize
el vulgo con verdad” (315, 12), “según otro vulgar” (348, 141), “según dize
otro vulgar” (315, 19) “y en España, y a’vn en Roma, dizen que” (174, 18-19),
“porque sabido tenemos que” (91, 6), “como se suele decir” (36, 20), “lo que se
suele dezir” (80, 13) “siempre oý dezir” (297, 34), “aquel vulgar que os defien-
de” (8, 58), etc. La alusión a una especie de saber consabido, compartido por
toda una comunidad y a la que se puede acudir en las situaciones más variadas
se realiza también a través de fórmulas del tipo “a ella podrán dezir” (178, 34),
“os diremos con razón” (30, 4), “por quien dirán con razón” (170, 33), “con
razón os llamaremos” (30, 9), “con razón diremos” (104, 8), “y dirá quien dél
se duela” (42, 18), “por vos se suele decir” (70, 1), “muy bien podremos decir
por vos” (98, 3-4) “se podrá decir del mío” (115, 10), “alcançáis a saber” (77,
3), “no mentía el que por ella dezía” (296, 33-34), etc.
El término que con más frecuencia se emplea para introducir las paremias
es vulgar, usado como sustantivo para referirse a alguna manifestación de sa-
biduría popular. Por otra parte, aparecen también los vocablos refrán (59, 17)
y proverbio (348, 131)12, aunque se utilizan como sinónimos, sin las debidas
distinciones que hacemos hoy en día13.
Esta modalidad de inserción de las paremias hace hincapié en el hecho de
que se están utilizando fórmulas incrustadas en el tiempo, pertenecientes a
la sabiduría popular y que se suelen remontar a una tradición muy antigua y
compartida por el autor y sus receptores.
2.2. Relación sintáctica de las paremias en el discurso
En muchas ocasiones las paremias se insertan en el discurso de forma inde-
pendiente para apoyar y reforzar una idea expresada con anterioridad:
300
BOBO:

11 En anexo, incluimos una tabla en la que queda constancia de las diferentes fórmulas
introductorias que figuran en el texto del Cancionero.
12 Para la definición de proverbio véanse los estudios realizados por Julia Sevilla, a saber,
Sevilla 1993; Sevilla y Cantera 2008; Sevilla 2008.
13 Para la definición y clasificación de las paremias véanse Sevilla 1993; Sevilla 2008 y
Sevilla y Cantera 2008.
cancionero sebastián de horozco 97

¡Pardiós, grande desatino


fuera irse el hombre allá!
Así que yo determino (v. 225)
de no ponerme en camino,
que sé lo que suçederá.
¡Pardiós, que me oviera ya
arrepentido,
si con ellas fuera ido! (v. 230)
¡Bien se está San Pedro en Roma!
Otras veces las paremias se encuentran en una relación sintáctica de subordi-
nación (sobre todo relativa y causal) respecto al contexto en el que se insertan:
135
xxviii
Engañan con su aparençia
y sus actos desonestos,
y so los hermosos gestos
ay ponçoña y pestilençia.
5 Cumple tener advertençia
pues debaxo del sayal
sabemos claro que ay al,
y lo muestra la esperiençia.
El mérito del autor está en haber sabido engastar algunas paremias en sus
poemas y canciones de forma que apenas se detecta su presencia, pues se han
convertido en un elemento más del discurso, una oración muy acertada con
la cual encabeza
37
La caridad verdadera,
comiença de sí primero,
y así cosa justa fuera
tomar vos la delantera
emendándoos muy de vero; (v. 15)
mas segund la cosa va,
por vos se puede dezir
que quien tal consejo da
muy más sano le será
a sí mesmo corregir (v. 20)
98 maría antonella sardelli

o cierra sus estrofas


349
Y avn digo que los maridos
de aquestas doñas modernas
se avién de sentir corridos,
mas no son sino enluzidos
maridillos de entrepiernas. (v. 85)
Vanse por este carril
con vn grand don a las ancas,
y avnque venga de mandil,
la muger es de çien mil
y el marido es de tres blancas. (v. 90)

2.3. Uso y función de las paremias


La mayoría de las paremias insertadas en un discurso literario desempeñan
una función argumentiva14, pues se emplean – ya lo hemos observado – para
“reforzar, apoyar, establecer o resumir la opinión del hablante en el discurso
con la función de persuadir o convencer al interlocutor” (Cantera-Sevilla-Se-
villa 2005: 29). Esta es la función principal de todas las paremias incluidas en
este Cancionero, puesto que el autor se sirve de la autoridad del refranero para
defender o atacar determinadas posturas o estereotipos de la sociedad de la
época. Apoyándose en la fuerza persuasiva del refrán, Sebastián de Horozco
consigue hilvanar unas coplas con una vena altamente misógina y perfecta-
mente especulares de otras tantas profemeninas. Nos referimos a la copla 135
titulada Treinta coplas que el autor hizo contra mugeres, y otras treinta en su
fabor, por los mismos consonantes. He aquí otro ejemplo del empleo de la pare-
mia con función argumentativa:
300
BOBO:
¡Pardiós, grande desatino
fuera irse el hombre allá!

14 Hablando de la función argumentativa, María Jesús Barsanti Vigo (2008: 59-62) dis-
tingue ulteriormente entre el refrán que funciona como argumento evaluativo y el
refrán que funciona como comentario evaluativo y que se utiliza “bien para cambiar
el tema de conversación, o bien para zanjar el tema y pasar a otro asunto”. En este
sentido, véase también Barbadillo 1997.
cancionero sebastián de horozco 99

Así que yo determino (v. 225)


de no ponerme en camino,
que sé lo que suçederá.
¡Pardiós, que me oviera ya
arrepentido,
si con ellas fuera ido! (v. 230)
¡Bien se está San Pedro en Roma!
De la misma manera el autor se vale del carácter irrefutable del refrán para cri-
ticar a personajes de más o menos renombre sin por eso exponerse a molestias
o censura, pues se escuda detrás de la autoridad consabida que las distintas
manifestaciones de la sabiduría popular infunden. En este sentido, las pare-
mias se cargan de la que Jesús Cantera, Julia Sevilla y Manuel Sevilla (2005:
34) definen función protectora. Con esta función se emplean las paremias in-
troducidas por una fórmula que de alguna manera exime al autor de las con-
secuencias que la afirmación pueda acarrear, puesto que se trata de un hecho
consabido y no de una opinión personal:
348
Y pudiéndolo guardar,
no lo debe consumir,
pues según otro vulgar,
más vale tener que dar
que ser forçado a pedir.
Lo mismo dígase de las paremias incorporadas indirectamente a través de fór-
mulas del tipo “se dice”, “se suele decir”, etc., pues la que se ilustra sigue siendo
una verdad comprobada más que un comentario del autor:
174
Debe ser, según barrunto,
quitarme aquestos regalos,
para que sin perder unto
venga después todo junto
como en el perro los palos . (v. 15)
Pero lo que luego asoma
trae consigo vn no sé qué,
y en España, y av́n en Roma,
dizen que “más vale vn toma
que después dos te daré” . (v. 20)
100 maría antonella sardelli

En algunas ocasiones, las paremias cumplen una función educadora o mora-


lizante, se convierten en una especie de código ético a seguir y “establecen la
sustancia del pensamiento que se guarda en estas fórmulas y que constituyen
como la ley con que se rigen estas sociedades” (Bizzarri 2004: 51):
2
Que çierto no sin razón
trabaja sin que le vague,
y es justa condenaçión
que muera, y diga el pregón
“quien tal haze, que tal pague” (v. 35)
297
Procurad de residir
en vuestra botica y tienda,
no curéis de os divertir, (86b)
porque siempre oý dezir,
quien tiene tienda, que atienda . (v. 35)
279
Así que considerados
estos pasos y advertidos,
para ser así premiados,
serán muchos los llamados
y pocos los escogidos. (v. 40)
Además, a lo largo de todo el Cancionero, Horozco demuestra su ingeniosidad
al jugar con las paremias para obtener un efecto expresivo y, a la vez, humo-
rístico, pues responde a la intención de divertir al lector al mismo tiempo que
presenta un retrato de la sociedad española del siglo xvi, con sus virtudes y
sus defectos. Estas funciones se podrían denominar, respectivamente, lúdica y
humorística (Cantera-Sevilla-Sevilla, 2005: 34-35):
80
La esperiençia nos mostró
lo que se suele dezir,
que de aquellos que notó
la Natura y señaló
debemos siempre huir . (v. 15)
cancionero sebastián de horozco 101

En esta estrofa, por ejemplo, Horozco juega con los componentes de la pa-
remia, el ritmo y la rima de los versos hasta obtener un efecto de melodiosa
armonía. Lo mismos dígase de los primeros versos de la siguiente copla
179
Entre quatro falta vn Juan ,
si el Baltasar fuera Pedro
dixéramos el refrán ,
pero no consentirán
los cofadres de San Pedro. (v. 15)
Y dezir que estén mal dadas
las varas es desatino,
pues pareçe ser sacadas
del güeso de las lunadas
de muy rançioso toçino. (v. 20)
a través de los cuales alude a la paremia que él mismo reproduce en una nota
al margen del texto: Tres Juanes y un Pedro hacen un asno entero (179, 11-13).
En otras ocasiones, Horozco cambia el actante de una paremia para pro-
ducir un efecto cómico. Lo podemos observar en los siguientes ejemplos:
Maldito es el hombre que de las mugeres fía (135, xx, 3-4)
Maldito el hombre / que en hombre confia (Teatro Universal, 1765)
El diablo desabenga a quien a mí me mantenga (280, 157-158)
Dios de sauenza : a quien nos mantenga (Vallés, 1084)
De esta forma, mediante las múltiples adaptaciones de los enunciados senten-
ciosos al texto, las paremias dejan de ser meros hechos lingüísticos para con-
vertirse en parte del discurso, microtexto dentro de un macrotexto, oraciones
con vida propia y un enorme potencial semántico, al mismo tiempo que ínti-
mamente relacionadas con el contexto en el que se insertan. En este sentido,
podemos encontrar paremias como Unos digan çesta y otros respondan ballesta
(330, 14-15), en la que se aprecia la conjugación de los verbos en otro modo
verbal distinto del que figura en la forma canónica Unos dicen çesta y otros res-
ponden ballesta, cambio que permite incorporar la nueva oración en el discur-
so sin desfases temporales. Asimismo, es posible hallar sólo el primer miembro
de un refrán, mientras que el segundo miembro queda sobrentendido:
A Belmonte, caldereros, [que dan jubones y dineros] (178, 35)
Cuchillo de melonero [probar muchos hasta hallar uno bueno] (30, 1)
102 maría antonella sardelli

Pan y mejoría, [cualquiera se lo querría] (192, 20)


Perrillo de muchas bodas [come en todas] (30, 10)
Así, por una parte se da a entender que se trata de enunciados conocidos,
puesto que el autor se permite la licencia de jugar con ellos bien consciente
de que el receptor será capaz de reconstruirlo en su mente. Por otra parte, el
mismo hecho de contar con paremias compartidas por toda una comunidad,
favorece su incorporación parcial en el discurso y permite aludir a un concep-
to más amplio o complejo como si de una simple metáfora se tratara.
Las paremias se convierten, en otras palabras, en verdaderos recursos li-
terarios.
3. Concordancias paremiológicas entre las paremias con-
tenidas en el cancionero de Sebastián de Horozco y los
repertorios paremiográficos de los siglos xv-xvii
La lengua española cuenta con una fructífera tradición de recopilación de re-
franes desde la Edad Media hasta nuestros días. Tomando como modelo un
estudio sobre las concordancias paremiológicas sobre el Diálogo de la lengua
de Juan de Valdés y el Vocabulario de refranes de Gonzalo Correas (Sevilla
y Sardelli 2007), analizaremos las concordancias entre el corpus paremioló-
gico extraído del Cancionero de Sebastián de Horozco y algunos refraneros
considerados clásicos por su valor paremiológico, como el Seniloquium y Los
refranes que dicen las viejas tras el fuego del Marqués de Santillana (siglo xv); el
Libro de refranes (1549), de Pedro Vallés; los Refranes o proverbios en romance
(1555), de Hernán Núñez; La Philosophia Vulgar (1568), de Juan de Mal Lara;
el Vocabulario de refranes y frases proverbiales (1627), de Gonzalo Correas.
Asimismo, tendremos en cuenta dos de los repertorios paremiográficos ela-
borados por el mismo Horozco: el Teatro universal de proverbios y El Libro de
los proverbios glosados.
El cotejo de los más de 80 enunciados sentenciosos empleados por Sebas-
tián de Horozco en su obra con los repertorios mencionados queda reflejado
a continuación:
3.1. Paremias propiamente dichas
A cabo de rato [Andujar] (82, 16)
A cabo de rato, Andujar (Santillana, 12)
A cabo de rato / anduxar (Vallés, 17)
A cabo de rato, Andujar (Correas A60)
cancionero sebastián de horozco 103

Se registra también la variante


A cabo de rato, ¡oxte! (Núñez, 111)
A cabo de rato, ¡oxte! [o] ¡uste! (Correas A61)
A Belmonte, caldereros, [que dan jubones y dineros] (178, 35)
A Belmonte caldereros (Proverbios glosados, I, 418)
A muerto y a ido no ay amigo (52, 35-36)
A muertos y a ydos (/) no ay amigos (Teatro Universal, 223)
A muertos y á ydos, pocos amigos (Seniloquium, 28)
A muertos / y a idos : no ay amigos (Vallés, 194)
A muertos y a ydos, pocos amigos (Núñez, 581)
A (…) [la] vejez, (…) los aladares de pez (7, 1-5)
A la vejez /aladares de pez (Teatro Universal, 103)
A la bejez los aladares de pez (Teatro Universal, 103)
A la vejez aladres de pez (Santillana, 70)
A la vejez : aladares de pez (Vallés, 112)
A la vejez, aladares de pez (Núñez, 371)
Amor trompero, quantas veo, tantas quiero (30, 5)
Amor trompero (/) quantas veo tantas quiero (Teatro Universal, 226)
Amor mesonero, quantas veo, tantas quiero. Otros dizen: Amor trompero.
(Núñez, 570)
¡Ay del raso quando empela y del pelo quando enrasa! (42, 19-20)
¡Ay del raso quando empela (/) y del pelo quando enrasa! (Teatro Universal,
91 & 91)
Guay : del raso : quando apela : y del pelo / quando arrassa (Vallés, 1760)
Bien se está San Pedro en Roma (300, 231)
Bien se esta (/) San Pedro en Roma (Teatro Universal, 417)
Bien se esta san Pedro en roma : si no le quitan la corona (Vallés, 621)
Bien se está Sant Pedro en Roma. Añaden algunos: si no le quitan la corona
(Núñez, 1150)
Cada loco con su tema (70, 2)
Cada loco (/) con su tema (Teatro Universal, 483)
Cada loco / con su tema (Vallés, 736)
Cada loco con su thema (Vallés, 926)
Se registra también la variante
Cada loco con su piedra (Seniloquium, 63)
104 maría antonella sardelli

Cada ruin, calça çapato botín (96, 33-34)


Cada ruin, calça çapato botín (Teatro Universal, 484)
Cada ruin / çapato botín (Teatro Universal, 484)
Cada ruyn, çapato de lazo (Santillana, 173)
Cada ruyn : çapato botín (Vallés, 705)
Cada ruyn, çapato botín. De otra manera: Cada ruyn, çapato al lazo (Núñez, 1342)
Cantar mal y porfiar (115, 9)
Cantar mal y porfiar (Teatro Universal, 523)
Cantar mal y porfiar (Santillana, 148)
Cantar mal : y porfiar (Vallés, 716)
Cantar mal y porfiar (Núñez, 1316)
Claro y limpio mear, y higa para el doctor (11, 39-40)
Mear claro y una higa / para el médico (Teatro Universal, 1871)
Mear claro : y dar vna higa / al médico (Vallés, 2563)
Con esta caldera vieja compraremos otra nueva (358, 31-32)
Con aqueste asno biejo / compraremos otro nuevo (Teatro Universal, 602)
Con este asno viejo biejo compraremos otro nuevo (Teatro Universal, 602)
Con un caldero viejo, compra otro nuevo (Núñez, 1593)
Cuchillo de melonero [probar muchos hasta hallar uno bueno] (30, 1)
Hazte cuchillo de melonero: probar muchos hasta hallar uno bueno (Diálogos
apacibles de John Minsheu, 2002[1599]: 41)
Hazte cuchillo de melonero, prouar muchos, hasta hallar vno bueno (Diálogos
familiares en lengua española de Juan de Luna, 1874[1619]: 246):
De tal pelo […] ni gato ni perro (80, 6-7)
De tal pelo ni gato ni perro (Proverbios glosados, II, 134)
Debaxo del sayal hay ál (135, xxviii, 6-7; 265, 11)
So el sayal ay al (Teatro Universal, 2868)
So el sayal ay ál (Valdés, 161)
So / el sayal : ay / al (Vallés, 3835)
Se registra también la paremia
Debaxo del buen sayo, está el hombre malo (Núñez, 2118)
El amor y el dinero no puede estar ocultado (152, 12-13)
Amores, diablos y dineros / no pueden estar secretos (Teatro Universal, 252)
Amores, diablos, dineros no pueden estar secretos (Teatro Universal, 252)
Amores : diablos : y dineros : no pueden estar secretos (Vallés, 227)
cancionero sebastián de horozco 105

El buen amigo es espejo del hombre (168, 6-7) // El amigo es buen espejo
(293, 6)
El buen amigo […] es espejo del hombre (Teatro Universal, 879)
El buen amigo / espejo es del hombre (Teatro Universal, 879)
El buen amigo es espejo del hombre (Proverbios glosados, I, 365)
El diablo desabenga a quien a mí me mantenga (280, 157-158)
Dios de sauenza : a quien nos mantenga (Vallés, 1084)
El virgo de Justilla que se le fue en gustaduras15 (178, 1 y 5)
El virgo de Justilla (/) que se le fue en gustaduras (Teatro Universal,1052)
La caridad verdadera, comiença de sí primero (37, 11-12)
La caridad bien entendida empieza por uno mismo (315, 17-19)
La corte es vida corta (296, 35)
La Corte(,) es vida corta (Teatro Universal, 1400)
La corte es vida corta (Proverbios glosados, II, 280)
La vida de la corte no es vivir sino un contino morir (Proverbios glosados, I, 280)
La muger es de çien mil y el marido es de tres blancas (349, 89-90)
Muger de quinientas mil / y marido de tres blancas (Teatro Universal, 1936)
Muger de quinientos mil y el marido de tres blancas (Teatro Universal, 1936)
Se registra también la variante
Muger de çinco sueldos marido de dos meajas (Seniloquium, 259)
La muger y la gallina por andar se pierde aýna (59, 18-19)
La muger y la gallina (/) por andar se pierde ayna (Teatro Universal, 1448)
La muger y la gallina por andar se pierde aína (Valdés, 96)
La muger é la gallina, por mucho andar se pierda ayna (Seniloquium, 212)
La muger [y] la gallina por andar se pierde[n] ayna (Santillana, 374)
La muger : y la gallina : por mucho andar : se pierden ayna (Vallés, 2035)
La muger y la gallina, por andar se pierde aýna (Núñez, 3882)

15 Esta paremia aparece documentada en El Guitón Onofre (1604) de la siguiente ma-


nera: “No la hice yo pequeña en remediar mi fatiga. ¿Qué no inventé? ¿Pudo llegar
a más que a humillarme a sacar una escudilla de caldo y comérmela y a beber a la
buena Inés, para divertir el gusto, más de un cuarto de vino que ella tenía escondido*,
que se me fue en gustaduras como el virgo de Justilla*?” (edición de Fernando Cabo
1995). Nuestra fuente es el Corpus de referencia del Español (CORDE), disponible en
la página web de la Real Academia Español (www.rae.es).
106 maría antonella sardelli

La que casa con vn viejo, más lo ha por el pellejo (358, ep.)


Lo pasado sea pasado (146, 6; 84, 13)
Los postreros serán los primeros (170, 34-35)
Maldito el viejo rapaz y el muchacho de çien años (7, 14-15)
Maldito el viejo rapaz (Teatro Universal, 1764)
Maldito el biejo rapaz (Teatro Universal, 1764)
Maldito es el hombre que de las mugeres fía (135, xx, 3-4)
Maldito el hombre / que en hombre confia (Teatro Universal, 1765)
Maldito es el hombre que en hombre humano confia (Teatro Universal, 1765)
Más çerca tengo mis dientes que mis parientes (315, ep.)
Más çerca tengo mis dientes que mis duedos ni parientes (315, 13-14)
Más çerca tengo mis dientes / que mis parientes (Teatro Universal, 1775)
Más çerca tengo mis dientes que mis parientes (Proverbios glosados, I, 307)
Mas cerca son los dientes que los parientes (Seniloquium, 241)
Mas çerca tengo mis dientes que mis parientes (Santillana, 456)
Mas cerca estan / mis dientes : que mis parientes (Vallés, 2403)
Primero / son mis dientes : que mis / parientes (Vallés, 3203)
Se registra también la variante
Más cerca tengo mis dientes que mis deudos y parientes (Teatro Uni
versal, 1775)
Más tira muger que soga (98, 5)
Mas tira muger que soga (Teatro Universal, 1803)
Más tira moça que soga (Seniloquium, 264)
Se registran también las paremias
Mas tiran tetas / que sogas ni guindaletas (Teatro Universal, 1805 & 1805)
Mas tiran nalgas en lecho / que bueies en varvecho (Teatro Universal, 1804)
Mas tiran nalgas en lecho que bueyes en barbecho (Teatro Universal, 1804)
Más vale el pellejo que dar de culo en la brasa (101, 20)
Más vale tener que dar (348, 142)
Recuérdese que El dar : y el tener : seso ha menester (Vallés, 1630)
Más vale vn toma que después dos te daré (174, 19-20)
Mas vale un toma que dos te dare (Teatro Universal, 1818)
Más vale un ‘toma’ que dos ‘te daré’ (Proverbios glosados, II, 301)
Fare, fare, mas vale vn toma que dos te dare (Santillana, 331)
cancionero sebastián de horozco 107

De «haré, haré» nunca me pagué: más vale un toma que dos te daré (Núñez, 2019)
No es pobre quien poco tiene, mas el que mucho desea (325, ep.)
Nunca diga ninguno desta agua no beberé (170, 12-13)
Nadie diga / desta agua no vevere (Teatro Universal, 1969)
Nadie diga de esta agua no bebere (Teatro Universal, 1969)
Ninguno no diga. destâgua no beveré (Valdés, 114)
No diga ninguno, déstâgua no beveré (Valdés, 114)
No diga / nadie : desta agua no beuere (Vallés, 2743)
Pan y mejoría, [cualquiera se lo querría] (192, 20)
Pan y mejoria (/) qualquiera se lo querria (Teatro Universal, 2274)
Recuérdese también que
Por mejoria / mi casa dexaria (Vallés, 3082)
Para todo ay remedio, salvo al morir (91, 7-8)
Para todo ay remedio (/) si no es para la muerte (Teatro Universal, 2286)
A la muerte no ay remedio (/) sino estender la pierna (Teatro Universal, 194)
A la muerte / no ay remedio : si no tender la pierna (Vallés, 570)
Perrillo de muchas bodas [come en todas] (30, 10)
Perrillo de muchas bodas / come en todas (Teatro Universal, 2323)
Como / a perro de dos bodas : que en ninguna come : por comer en todas
(Vallés, 906)
Perrillo de muchas bodas / no come en ninguna : por comer en todas (Vallés, 3013)
Pues que otro ruin tenemos, añádase otra sardina (104, 9-10)
Echa otra sardina que otro ruyn viene (Santillana, 303)
Echa otra sardina : que otra ruyn viene (Vallés, 1278)
Echa otra sardina, que otro ruin viene (Núñez, 2390)
Quien hurta al ladrón çient días gana del perdón (146, 18-19)
Quien burla al burlador cient dias gana de perdon (Seniloquium, 396)
Quien burla al burlador, çient dias gana de perdon (Santillana, 597)
Quien / burla al burlador : cien dias gana de perdon (Vallés, 3334)
Quien hurta / al ladron : cien dias gana / de perdon. (Vallés, 3408)
Quien de sus amores se alexa, no los hallará como los dexa (52, 45-46)
Quien malas mañas ha muy tarde las perderá (36, 18-19)
Quien malas mañas ha tarde o nunca las perderá (Proverbios glosados, II, 178)
108 maría antonella sardelli

Quien malas mañas cobra en la cuna o las pierde tarde o nunca (Proverbios
glosados, II, 178)
El que malas mañas ha tarde o nunca las perderá (Valdés, 74)
Quien malas mañas ha : tarde / o nunca las perdera (Vallés, 3420)
Se registran también las paremias
Quien malas hadas ha en la cuna / o las pierde tarde o nunca (Teatro
Universal, 2602)
Quien hadas malas tiene en cuna o las pierde tarde o nunca (Santillana, 580)
Quien sigue su romería tales veneras trairá (135, xx, 5-6)
De tales romerias : tales venerias (Vallés, 1131)
Quien tal haze, que tal pague (2, 35)
Quien tal haze / que tal pague (Teatro Universal, 2584)
Quien tal haçe que tal pague (Teatro Universal, 2584)
Quien tal haze : que tal page (Vallés, 3496)
Quien lo hizo : que lo pague (Vallés, 3598)
Quien tiene tienda, que atienda (297, 35)
Quien tiene tienda / que atienda (Teatro Universal, 2545)
Quien tiene tienda que attienda (Teatro Universal, 2545)
Quien tiene tienda : que atienda (Vallés, 3543)
Tienda : y atienda : quien tiene tienda (Vallés, 3939)
Rode el majadero por casa sin dar en nada (349, 51-52)
Rode el majadero sin topar cosa por casa (56, 14-15)
Rodar el majadero : por casa / sin tropeçar en nada (Vallés, 3706)
Serán mucho los llamados y pocos los escogidos (279, 39-40; 279, 88-89)
Muchos son los llamados / y pocos los escogidos (Teatro Universal, 1957)
Muchos los llamados son pocos los escogidos (Teatro Universal, 1957)
Muchos son los llamados y pocos los escogidos (Proverbios glosados, I, 175)
Si el pajar viejo se ençiende, [...] malo es de apagar (8, 59-60)
Si el pajar viejo se enciende / muy peor es de apagar (Teatro Universal, 2808)
Si el pajar biejo se enciende muy peor es de apagar (Teatro Universal, 2808)
El pajar viejo quando se enciende, malo es de apagar (Santillana, 267)
Pajar viejo, quando se ençiende malo es de apagar (Santillana, 555)
Pajar viejo / malo de encender : y peor / de apagar (Vallés, 2992)
El viejo pajar, quando se enciende, malo es de apagar (Núñez, 2593)
Tanto monta cortar, como desatar (313, ep.)
cancionero sebastián de horozco 109

Tanto monta (/) cortar como desatar (Teatro Universal, 2906)


Tanto monta cortar como desatar (Proverbios glosados, I, 59)
Tanto monta / cortar como desatar (Vallés, 4044)
Todo lo nuevo aplaze (170, 20)
Todo lo nuevo aplaçe (Teatro Universal, 2951)
Todo / lo nueuo / aplaze (Vallés, 4027)
Se registra también la paremia
Todo lo nueuo parece bien, saluo ver honbre ageno sobre su muger
(Seniloquium, 467)
Unos dicen çesta y otros responden ballesta16 (330, 14-15)
Unos dicen çesta y otros responden ballesta (Teatro Universal)
Venga después todo junto como en el perro los palos (174, 14-15)
Virtudes vençen señales (40, 20)
Virtudes vençen/vencen señales (Teatro Universal, 3087)
Ya no pare mi madre (300, 188)
Ya no pare mi madre. Dícelo el que mira por su salud y vida (Correas, Y1234)
3.2. Paremias diluidas
A cada cerdo le llega su San Martín (94, 4-5)
A cada puerco le viene (/) su San Martín (Teatro Universal, 21)
Para cada puerco ay su San Martín (Seniloquium, 332)
Para cada puerco ay su Sant Martin (Santillana, 529)
A cada puerco : su San Martín (Vallés, 20)
A cada puerco, su Sant Martín (Núñez, 88)
A mal tiempo, buena cara (289, 59-60)
Acudir al albayalde que los años no pasan en balde (54, 12-15)
Acudid al cuero con ayvayalde, que los años no se van en balde .«Cuero» en-
tiende la tez de la cara (Núñez, 84)
Al ruin, mientras más le ruegan, más se extiende (300, 394-396)
El ruyn mientras mas le ruegan mas se estiende (Santillana, 264)
Al ruyn / quanto mas le ruegan : mas se estiende (Vallés, 182)

16 La paremia aparece también en De las consideraciones sobre todos los evangelios de


la Cuaresma (1598?) de Fray Alonso de Cabrera: Unos dicen cesta y otros ballesta.
Nuestra fuente es el CORDE (op. Cit), disponible en la página web de la RAE.
110 maría antonella sardelli

El ruyn / mientra mas / le ruegan : mas / se estiende (Vallés, 1557)


Al ruyn mientra más le ruegan, más se estiende (Núñez, 251)
Al ratón que no sabe más de un agujero, el gato le coge presto (31, 1-5)
Raton que no save mas de / un agujero / presto le caça el gato (Teatro Univer-
sal, 2734)
Al mur que no sabe sino un agugero, presto lo toma el gato (Valdés, 18)
Al raton / que sabe mas de vn horado / aquel atapado : presto le toma el gato
(Vallés, 127)
El mur que no sabe más de un horado, presto le toma el gato (Núñez, 2879)
Cuando Dios quiere llover, en sereno llueve (77, 4-5)
Quando dios quiere : en sereno llueve (Vallés, 3578)
Recuérdese también que
Quando Dios quiere / con todos vientos llueve (Teatro Universal, 2442)
Quando nuestro Dios quiere con todos los vientos llueve (Teatro Universal, 2442)
Quando dios / quiere : con todos vientos llueve (Vallés, 3555)
El conejo, ido; y el consejo, venido (95, 16-20)
El conejo ydo el / consejo venido (Teatro Universal, 893)
El conejo ydo y el consejo venido (Santillana, 300)
El conejo ydo / el consejo venido (Vallés, 1618)
Ido el conejo : viene el consejo (Vallés, 1983)
El conejo ydo, el consejo venido (Núñez, 2581)
El papa y el que no tiene capa (283, 8-9)
El villano y la encina a palos dan el fruto (281, 520)
El villano y la ençina / a palos dan fruto (Teatro Universal, 1050)
El villano y la encina […] a palos dan su fruto (Teatro Universal, 1050)
El nogal y el villano, a palos hazen el mandado (Núñez, 2771)
Recuérdese que
El conejo y el villano, a la mano. Que el conejo no ha de ser cortado
con cuchillo, sino desgarrado con la mano. Y el villano, no halagado,
sino forçado (Núñez, 2726)
En casa llena, presto se guisa la cena (110, 31-35)
En casa llena (/) presto se guisa la cena (Teatro Universal, 1066)
En casa llena ayna fazen zena (Seniloquium, 140)
En casa llena ayna se faze la çena (Santillana, 247)
En casa llena : presto se guisa la cena : y en la vazia mas ayna (Vallés, 1464)
cancionero sebastián de horozco 111

Habla la boca por do paga la coca (20, 11-15)


Habla la boca (/) por donde paga la coca (Teatro Universal, 1241)
A vezes habla la boca por donde paga la coca como hizo Andrés Boca (Prover-
bios glosados, I, 389)
Habla la boca : por do paga la coca (Vallés, 1832)
La caridad bien entendida empieza por uno mismo (315, 17-19)
La caridad verdadera, comiença de sí primero (37, 11-12)
La hierba mala presto crece, y antes de tiempo envejece (135, xiv, 1-8)
La yerba mala (/) presto crece (Teatro Universal, 1421)
Yerua mala : presto nace / o cresce (Vallés, 1957)
La yerva mala presto cresce y, antes de tiempo, envegesce (Núñez, 3789)
La mujer loca, por la lista compra la toca (135, xxvii, 5-7)
La mujer loca, por los cabos merca la toca (Santillana, 379)
La moça loca por la lista compra la toca (Valdés, 96)
La muger loca / por la lista : compra la toca (Vallés, 2058)
La muger loca, por la lista compra la toca (Núñez, 3884)
La mujer loca, por la lista compra la toca; o la moza loca (Correas, L345)
La mujer mala, aunque esté dentro de una avellana17 (135, xxvii, 5-7)
La muger, mala; aunque esté dentro de una avellana (Núñez, 4038)
La mujer mala, aunque esté dentro de una avellana (Correas, L356)
Nacieron alas a la hormiga para su daño (225, 4-6)
Naces alas a la hormiga / por su mal (Teatro Universal, 1966)
Nascieronle las alas a la hormiga : por su mal (Vallés, 2629)
Se registran también las paremias
Por su mal naçen las alas á la formiga (Seniloquium, 343)
Salenle alas / a la hormiga : para ser / perdida (Vallés, 3865)
Da Dios alas a la hormiga, para que se pierda más aýna (Núñez, 1775)
Nadie puede servir a dos señores (30, 11-15)
Ni tengo padre ni madre, ni perro que me ladre (300, 187-188)
Ni tiene padre ni madre / ni perro que le ladre (Teatro Universal, 2030)
Ni tiene padre ni madre ni aun perro que le ladre (Teatro Universal, 2030)

17 Esta Paremia aparece también en el Diálogo en lavde de las mugeres (1580) de Juan
de Espinosa: La mala [muger], aunque este dentro de vna avellana (IV, 219). Véase
Sardelli 2009, en prensa.
112 maría antonella sardelli

Quien al cielo escupe a la cara se le cae (194, 9-10; 105, 1-5)


Quien escupe al çielo cáele en la cara (Proverbios glosados, I, 197)
Quien al cielo escupe en su cara [le] cae (Santillana, 609)
Quien escupe : al cielo : en la cara le cae (Vallés, 3539)
Quien da lo suyo antes de su muerte [...] que le den con esta porra en la
frente (348, 126-130)
Quien da lo suyo / antes de su muerte / que le den con una porra / en la frente
(Teatro Universal, 2591)
Al que da lo suyo antes de su muerte que le den con una porra en la frente
(Proverbios glosados, I, 27)
Quien da lo suyo antes de su muerte mereçe [que le den] con vn maço en la
fruente (Santillana, 612)
Quien da la suyo antes de su muerte, merece que le den con un maço en la
frente (Valdés, 140)
Quien da / lo suyo / antes de su muerte : que le den / con vn maço / en la frente
(Vallés, 3379)
Quien da lo suyo / antes de morir : aparejese / a bien sufrir (Vallés, 3592)
Quien dos liebres sigue, tal vez caza una y muchas veces, ninguna (30, 16-20)
Galgo / que muchas liebres leuanta : ninguna. mata (Vallés, 1747)
Galgo que muchas liebres levanta, ninguna mata (Núñez, 3357)
Quien hurta al ladrón, cien días gana de perdón (160, 15)
Quien burla al burlador cient dias gana de perdon (Seniloquium, 396)
Quien burla al burlador, çient dias gana de perdon (Santillana, 597)
Quien / burla al burlador : cien dias gana de perdon (Vallés, 3334)
Quien hurta / al ladron : cien dias gana / de perdon. (Vallés, 3408)
Tres Juanes y un Pedro hacen un asno entero (179, 11-13)
Dos Joannes y un Pedro, hazen un asno entero (Núñez, 2335)
3.3. Paremias aludidas
Allégate a los buenos, y serás uno de ellos (187, 1-10)
Llégate a los buenos y serás uno dellos (Proverbios glosados, II, 193)
Llegate á los buenos y seras vno dellos (Seniloquium, 218)
Allegate a los buenos y seras vno dellos (Santillana, 60)
Allégate a los buenos y serás uno dellos (Valdés, 24)
Allegate a los buenos : y seras vno dellos (Vallés, 173)
Allégate a los buenos, serás uno d[e] ellos (Núñez, 492)
cancionero sebastián de horozco 113

Existe también la paremia


Con los buenos serás bueno y con los malos malo (Proverbios glosados, I, 193)
El candil sin mecha, ¿qué aprovecha? Poco aprovecha (64, 47)
Candil que no tiene mecha (/) de poco o nada aprovecha (Teatro Universal, 514)
Candil sin mecha, ¿qué aprovecha? (Valdés, 36)
El candil sin mecha / poco aprovecha (Vallés, 1462)
El deseo hace hermoso lo feo (135, vi, 1-5)
A quien feo ama hermoso le pareçe (Proverbios glosados, I, 326)
Quien á feo ama, fermoso le paresçe (Seniloquium, 389)
Quien feo ama : hermoso / le parece (Vallés, 3399)
La muerte lo iguala todo (299, 9-16)
La muerte (/) lo ataja todo (Teatro Universal, 1441)
Levantar la liebre para que otro medre (64, 64-65)
Deuantar la liebre / para que otro medre (Vallés, 1007)
Leuantar la liebre : para que otro la mate (Vallés, 2148)
Los años no se van de balde (300, 252)
Pelo bermejo, mala carne y peor pellejo (80, 1-10)
Bermejo, mala carne, peor pellejo (Proverbios glosados, II, 134)
Pelo vermejo / mala carne : peor / pellejo (Vallés, 3008)
Recuérdese que
Bermejo o cordovés o diente ahelgado, dalo al diablo (Núñez, 1070)
De perro bermejo, nunca buen pellejo (Núñez, 2007)
Quien dos liebres sigue, tal vez caza una; y muchas veces ninguna (178, 26-30)
Galgo / que muchas liebres leuanta : ninguna. mata (Vallés, 1747)
Galgo que muchas liebres levanta, alguna mata; o ninguna mata (Correas, G659)
Si la natura señala, o es muy buena o muy mala (80, 14)
Si la natura / la señala / o es muy buena / o muy mala (Vallés, 3809)
Si la natura señala, o es muy buena o muy mala (Núñez, 7480)
Si no quieres oir maitines, tente a las crines (292, 20)
Si no quieres oýr maytines, tente a las crines (Núñez, 7480)
Unos tienen la fama, y otros cardan la lana (67, 6-10)
Unos tienen la fama / y otros lavan la lana (Teatro Universal, 3134)
Unos tienen la fama y otros laban la lana (Teatro Universal, 3134)
114 maría antonella sardelli

Uno / tiene la fama : y otro / laua la lana (Vallés, 4197)


3.4. Consideraciones sobre las concordancias paremiológicas
Tras el análisis de las concordancias paremiológicas entre las paremias con-
tenidas en el Cancionero y los refraneros del siglo xvi y xvii que tenemos a
nuestro alcance hemos llegado a una serie de conclusiones que nos parece
oportuno ilustrar a continuación.
Para empezar, no siempre las paremias empleadas por Horozco está docu-
mentadas en todos los refraneros consultados. Si en algunas ocasiones encon-
tramos concordancias en seis repertorios, como en el caso de
Allégate a los buenos, y serás uno de ellos (180, 1-10)
La mujer y la gallina por andar se pierde aýna (59, 18-19)
poco a poco el número de repertorios en los se hallan recopiladas las paremias
de nuestro corpus va disminuyendo
5 concordancias
Más çerca tengo mis dientes que mis parientes (315, ep.)
Quien malas mañas ha muy tarde las perderá (36, 18-19)
A cada cerdo le llega su San Martín (94, 4-5)
Quien da lo suyo antes de su muerte [...] que le den con esta porra en la
frente (348, 126-130)
4 concordancias
A cabo de rato [Andujar]
A muerto y a ido no ay amigo (52, 35-36)
A (...) [la] vejez, (...) los aladares de pez (7, 1-5)
Cada ruin, calça çapato botín (96, 33-34)
Cantar mal y porfiar (115, 9)
Debaxo del sayal hay ál (135, xxviii, 6-7; 265, 11)
Más vale vn toma que después dos te daré (174, 19-20)
Si el pajar viejo se enciende, [...] malo es de apagar (8, 59-60)
Al ruin mientras más le ruegan, más se extiende (300, 394-396)
Al ratón que no sabe más de un agujero, el gato le coge presto (31, 1-5)
El conejo, ido; y el consejo, venido (95, 16-20)
En casa llena, presto se guisa la cena (110, 31-35)
Nacieron alas a la hormiga para su daño (225, 4-6)
cancionero sebastián de horozco 115

3 concordancias
Bien está San Pedro en Roma (300, 231)
Cada loco con su tema (70, 2)
El amor y el dinero no puede estar ocultado (152, 12-13)
El buen amigo es espejo del hombre (168, 6-7)
Nunca diga ninguno desta agua no beberé (170, 12-13)
Pues que otro ruin tenemos, añádase otra sardina (104, 9-10)
Quin hurta al ladrón çient días ganas del perdón (146, 18-19)
Tanto monta cortar, como desatar (313, ep.)
Todo lo nuevo aplaze (170, 20)
Habla la boca por do paga la coca (20, 11-15)
La hierba mala presto crece, y antes de tiempo envejece (135, xiv, 1-8)
Quien al cielo escupe a la cara se le cae (194, 9-10; 105, 1-5)
Quien hurta al ladrón, cien días gana de perdón (160, 15)
El candil si mecha, ¿qué aprovecha? Poco aprovecha (64, 47)
El deseo hace lo hermoso feo (135, vi, 1-5)
Pelo bermejo, mala carne y peor pellejo (80, 1-10)
2 concordancias
Amor trompero, quantas veo, tantas quiero (30, 5)
¡Ay del raso quando empela y del pelo quando enrasa! (42, 19-20)
Claro y limpio mear, y higa para el doctor (11, 39-40)
Con esta caldera vieja compraremos otra nueva (358, 31-32)
La muger es de çien mil y el marido es de tres blancas (349, 89-90)
Más tira muger que soga (98, 5)
Pan y mejoría [cualquiera se lo querría] (192, 20)
Para todo ay remedio, salvo al morir (91, 7-8)
Perrillo de muchas bodas [come en todas] (30, 10)
Quien tal haze, que tal pague (135, xx, 5-6)
Quien tiene tienda, que atienda (297, 35)
Cuando Dios quiere llover, en sereno llueve (77, 4-5)
El villano y la encina a palos dan frutos (281, 520)
Quien a dos liebres sigue, tal vez caza una y muchas veces, ninguna (30,
16-20)
Si la natura señala, o es muy buena o muy mala (80, 14)
Unos tienen la fama, y otros cardan la lana (67, 6-10)
116 maría antonella sardelli

Como se puede observar, a medida que va dismunuyendo el número de co-


rrespondencias encontradas, crece el número de paremias que integran cada
grupo en la proporción que ofrece a continuación:
Nº de conconrancias Nº de paremias
5 5
4 12
3 16
2 16
En otras ocasiones, las paremias empleadas por Horozco sólo están documen-
tadas en uno de los repertorios paremiográficos tenidos en cuenta para este
estudio
El diablo desabenga a quien a mí me mantenga (280, 157-158)
Dios de sauenza : a quien nos mantenga (Vallés, 1084)
Acudir al albayalde que los años no pasan en balde (54, 12-15)
Acudid al cuero con ayvayalde, que los años no se van en balde .«Cuero»
entiende la tez de la cara (Núñez, 84)
Quien sigue su romería tales veneras trairá (135, xx, 5-6)
De tales romerias : tales venerias (Vallés, 1131)
Rode el majadero por casa sin dar en nada (349, 51-52)
Rode el majadero sin topar cosa por casa (56, 14-15)
Rodar el majadero : por casa / sin tropeçar en nada (Vallés, 3706)
Tres Juanes y un Pedro hacen un asno entero (179, 11-13)
Dos Joannes y un Pedro, hazen un asno entero (Núñez, 2335)
Levantar la liebre para que otro medre (64, 64-65)
Deuantar la liebre / para que otro medre (Vallés, 1007)
Leuantar la liebre : para que otro la mate (Vallés, 2148)
Si no quieres oir maitines, tente a las crines (292, 20)
Si no quieres oýr maytines, tente a las crines (Núñez, 7480)
Ya no pare mi madre (300, 188)
Ya no pare mi madre. Dícelo el que mira por su salud y vida (Correas, Y1234)
o sólo se registran en las colecciones del mismo Horozco
cancionero sebastián de horozco 117

A Belmonte, caldereros, [que dan jubones y dineros] (178, 35)


A Belmonte caldereros (Proverbios glosados, I, 418)
De tal pelo […] ni gato ni perro (80, 6-7)
De tal pelo ni gato ni perro (Proverbios glosados, II, 134)
El virgo de Justilla que se le fue en gustaduras (178, 1 y 5)
El virgo de Justilla (/) que se le fue en gustaduras (Teatro Universal, 1052)
La corte es vida corta (296, 35)
La Corte(,) es vida corta (Teatro Universal, 1400)
La corte es vida corta (Proverbios glosados, II, 280)
La vida de la corte no es vivir sino un contino morir (Proverbios glosados, I, 280)
Virtudes vençen señales (40, 20)
Virtudes vençen/vencen señales (Teatro Universal, 3087)
Ni tengo padre ni madre, ni perro que me ladre (300, 187-188)
Ni tiene padre ni madre / ni perro que le ladre (Teatro Universal, 2030)
Ni tiene padre ni madre ni aun perro que le ladre (Teatro Universal, 2030)
La muerte lo iguala todo (299, 9-16)
La muerte (/) lo ataja todo (Teatro Universal, 1441)
Unos dicen çesta y otros responden ballesta (330, 14-15)
Unos dicen çesta y otros responden ballesta (Teatro Universal)
Algunos enunciados son claras citas de la Biblia, con lo cual es de suponer que
debían ser conocidos y empleados con cierta frecuencia en esa época:
Serán mucho los llamados y pocos los escogidos (279, 39-40; 279, 88-89)
Muchos son los llamados / y pocos los escogidos (Teatro Universal, 1957)
Muchos los llamados son pocos los escogidos (Teatro Universal, 1957)
Muchos son los llamados y pocos los escogidos (Proverbios glosados, I, 175)
Curiosamente, en algunos casos no hemos podido documentar las paremias
en los repertorios clásicos, a pesar de que se trate de unidades actualmente en
uso en español, en la misma forma o bien en una variante más moderna:
La caridad verdadera, comiença de sí primero (37, 11-12) > La caridad
bien entendida empieza por uno mismo
Lo pasado sea pasado (146, 6; 84, 13) > Lo pasado pasado está
Los años no se van de balde (300, 252) > Los años no pasan en balde
118 maría antonella sardelli

A mal tiempo, buena cara (289, 59-60)


algunas de ellas de clara procedencia bíblica
Los postreros serán los primeros (170, 34-35) > Los últimos serán los primeros
Nadie puede servir a dos señores (30, 11-15)
Contamos también con un grupo bastante nutrido de paremias que, por su
aspecto formal, pueden asimilarse a enunciados sentenciosos. Sin embargo,
no se registran en las fuentes clásicas, aunque no excluimos que pueda hallarse
en algún refranero literario de la época:
El papa y el que no tiene capa (283, 8-9)
La que casa con vn viejo, más lo ha por el pellejo (358, ep.)
Más vale el pellejo que dar de culo en la brasa (101, 20)
Más vale tener que dar (348, 142)
No es pobre quien poco tiene, mas el que mucho desea (325, ep.)
Quien de sus amores se alexa, no los hallará como los dexa (52, 45-46)
Unos dicen çesta y otros responden ballesta (330, 14-15)
Venga después todo junto como en el perro los palos (174, 14-15)
De todos modos, nos ha parecido de cierto interés incluirlas en nuestro estudio.
CONCLUSIONES
En nuestro breve viaje a través de las páginas del Cancionero de Sebastián
Horozco, hemos intentado indagar la presencia del elemento paremiológico
y su papel en la economía de la obra. Hemos tocado varios aspectos funda-
mentales para profundizar en el uso y función de las paremias en la literatu-
ra del Siglo de Oro. El empleo de las paremias como recurso literario es una
práctica muy difundida en los siglos xvi y xvii, debido principalmente a la
influencia de las obras de Erasmos (Adagia, Coloquia, etc.) de las que empe-
zaron a circular traducciones en lengua vulgar a partir del siglo xvi. Horozco
no debía desconocer estas obras, así como las colecciones de refranes que se
iban publicando en el época. Quizá tuvo a su alcance el refranero de Pedro
Vallés (1545) y el de Hernán Núñez (1555), hecho que se podría deducir
del considerable número de concordancias paremiológicas entre estas dos
colecciones y las paremias contenidas en el Cancionero. Lo cual demostraría
que, a pesar de las reservas que los grandes paremiógrafos parecían tener en
el acometer la difícil tarea de recoger refranes, por tratarse de enunciados
“vulgares” y, para la gran mayoría de los estudiosos de la época, de escaso
cancionero sebastián de horozco 119

valor científico, es sorprendente el número de literatos que se dedican no


sólo a recopilar refranes, sino también a insertarlos en sus obras para em-
bellecer el discurso y dar mayor eficacia a conceptos que, de otra manera,
resultaría más complicado expresar. Las paremias se emplean con mucha
frecuencia en el Siglo de Oro para protegerse contra los ataques de la censu-
ra. La autoridad del refranero le permite reprender determinadas posturas
de la Iglesia, reprochar actitudes de personajes más o menos conocidos, cri-
ticar la sociedad de la época. Todo esto recurriendo con mucha frecuencia
a las paremias.
Evidentemente, como venimos explicando, Sebastián de Horozco no es el
único autor en hacer gala de su conocimiento del refranero. Pero quizá este
estudio del Cancionero, con un enfoque eminentemente paremiológico, pue-
da servir a fomentar una relectura de esta obra, junto a los demás repertorios
paremiográfico que se atribuyen a Horozco.

Mª Antonella Sardelli
Universidad Complutense de Madrid

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Lagartos, cangrejos y otros visitantes
eróticos (sobre el Qüento donoso de
un vigardo, y una dama y un lagarto de
Sebastián de Horozco)

U no de los poemas más interesantes de los que fueron anotados en el


riquísimo Cancionero de Sebastián de Horozco que ahora editan —en
benemérito empeño— los profesores Labrador Herraiz, DiFranco y Morillo-
Velarde es, sin duda, el núm. 347 de la colección, el que lleva el prometedor
título de Qüento donoso de un vigardo, y una dama y un lagarto.
Helo aquí, con las notas (imprescindibles) de la edición de ambos profesores:
En esta çibdad avía
un vigardo maxmordón1
que vna demanda traýa,
y a vna dama servía

1 Covarrubias, Tesoro (1611), ‘Dice el padre Guadix ser nombre arábigo, y que vale tanto
como hombre de poca estima, tardo, pasmado y sin discurso’, pág. 1256. ‘El hombre
de poca estima, tardo, necio y sin discurso. Trahe esta voz Covarr. en su Thesoro’, Aut.
También se encuentra en Torres Naharro. No obstante, la palabra era ya caduca a fines
del xvii, pues Baltasar de Alcázar, en su poesía “Quiso Mercurio saber”, la considera
entre los “vocablos del tiempo viejo”, Alcázar, Obras poética (1550-1606), pág. 413, y
nota del editor que también trae a colación su aparición en Horozco y de Baltasar de
Echave, Discursos de la antigüedad (1607).
124 josé manuel pedrosa

a quien tenía afiçión.


Mil cosas le presentava
por poder aber su amor,
mas ella le despreçiava
y avnque las cosas tomava
burlava del servidor.
Esta dama se fue vn día
a holgar a vn cigarral,
y a la sazón que dormía
vn lagarto que allí avía
se le entró en el proxenal2.
Mas ella, quando sintió
dentro en lo suyo el lagarto,
del vigardo se acordó,
y luego le pronunçió3
por partero de aquel parto.
Procuró de le emviar
a llamar secretamente;
y él aguija a más andar,
y allá la fue a hallar
sola, çerca de una fuente.
La dama le reçibió
con señales de amistad,
y el vigardo se holgó
por verse en lugar a do
cumpliese su voluntad.
Ella dixo: “Padre honrado,
siempre os he tenido amor,
pero nunca lo he mostrado
ni dezíroslo he osado
por mi vergüença y honor.

2 Palabra desconocida tanto en la lexicografía académica, como en lo textos. Dumora


sugiere razonablemente que podría tratarse de un invención eufemística de Horozco
a partir de progenie.
3 En la acepción 2ª del Diccionario de la lengua española: “Determinar, resolver”.
cancionero sebastián de horozco 125

Mas agora que me veo


donde nayde nos verá,
yo quiero, sin más rodeo,
cumplir ya vuestro deseo,
y el mío se cumplirá”.
El vigardo no teniendo
que desatar agujetas4,
perezoso nada siendo,
mi fe, diziendo y haziendo,
le arremanga las faldetas.
Y en metiendo que metió
el hurón en la huronera,
el lagarto le trabó
y los dientes traspilló5,
y él tiró y sacólo fuera.
Ella, como se sintió
libre de lo que tenía,
con la maldiçión le echó,
de muerte le amenazó
si a persona lo dezía.
Así que al enamorado
caro le costó el plazer,
viéndose tener colgado
el lagarto traspillado
sin saber qué se hazer.
Mas cayendo o levantando
enbolviéndole en las bragas,
se vino luego aguijando,
no se atreviendo ni osando
dezir a nadie sus plagas.
Y de vn horno compró
vn grande pan muy caliente

4 Aut., en la acepción de ‘Correa o cinta con un herrete en cada punta, que servía para
sujetar algunas prendas de vestir.’ Viva actualmente en México, aunque restringido al sig-
nificado de ‘cordones de los zapatos’.
5 ‘Cerró’.
126 josé manuel pedrosa

y por medio le partió,


y el lagarto en él metió
haziéndole abrir el diente.
Así que, desta manera
él quedó tan lastimado
que por poco se muriera,
y la dama chocarrera
quedó libre del preñado.
Mas esto, a mi pareçer,
más es cosa de solaçio6,
de los que quieren tener
a vezes en qué entender
los ratos que están despaçio.
El desenfadado y picante poema de Sebastián de Horozco acerca de una dama
desdeñosa, un lagarto travieso y un mozo ingenuo (¿acaso un fraile?) que se las
apaña para extirpar el bicho de la vagina de ella, ha sido más de una vez puesto
en relación y contraste con la célebre Fábula del Cangrejo atribuida, con bas-
tantes garantías, a don Diego Hurtado de Mendoza7, obra señera de la poesía
erótica española, tan extensa, tan bien conocida y tan repetidamente editada
ya, que no volveremos a insistir en ella. Baste recordar que está protagonizada
por una joven que, mientras se baña en el río, es visitada carnalmente por un
impertinente cangrejo, del que solo la libra un mozo que voluntariosamente se
empeña (con el instrumental más apropiado para ello) en pescar y en sacar de
su abrigado escondrijo al invasor, con maravillada satisfacción de la joven, que
es, desde luego, mucho más cariñosa y menos torticera que la dama de Horozco.
Sorprende que las fábulas de Horozco y de Hurtado de Mendoza no hayan
sido nunca asociadas con la bellísima (por más que quede truncada cuando más

6 ‘Consuelo’, ‘solaz’. Es uno de los italianismos que Valdés aspiraba a introducir en la


lengua castellana en el Diálogo de la lengua, pág. 222.
7 La Fábula del cangrejo ha sido editada y reeditada en varias ocasiones. La edición canó-
nica es la de José J. Labrador Herraiz y Ralph A. DiFranco, Cancionero de Poesías Varias.
Manuscrito 2803 de la Biblioteca Real de Madrid (Madrid: Patrimonio Nacional, 1989)
núm. 118. Sobre los símbolos eróticos concurrentes en esta fábula, en especial el que
se asocia (incluso en el plano mitológico) al cangrejo, véase el artículo fundamental de
François Delpech, “La baigneuse et le crabe indiscret. Nouvelles contributions au folklo-
re érotique”, Tigre 7: Travaux des hispanistes de l’Université Stendhal (1993) pp. 43-68.
cancionero sebastián de horozco 127

temperatura cogía) composición del Cancionero llamado flor de enamorados que


vio la luz en Barcelona en 1562, y que presenta a otro benemérito joven (metido
esta vez a cirujano) dispuesto a poner todo de su parte para lograr la curación de
una joven doliente. Aunque la enfermedad no esté causada en esta ocasión por
un lagarto entrometido, sino por una punzante espina de rosal, no cabe duda de
que esta composición pertenece a la misma familia que las anteriores:
—Qui t’a fet lo mal del peu,
la Marioneta?
¿Quién te hizo el del talón,
la Marión?
—Contaros quiero mi mal,
que no’s quiero negar cosa,
qu’esta noche en un rosal,
yendo a coger una rosa,
me ficat una spineta,
la Marioneta,
que m’allega al coraçón,
la Marión.
Cantaros quiero mi pena,
amigas, por buen nivel,
que entrando en un vergel,
por coger un’ açucena,
me ficat una squerdeta,
la Marioneta,
de dulce conversación,
la Marión.
Cantaros quiero de cierto
qué me acontesció, mezquina,
y es que cogiendo en un huerto
una hermosa clavellina,
me ficat una busqueta,
la Marioneta,
que no hay cura a su lisión,
la Marión.
128 josé manuel pedrosa

—Señora, si vos queredes,


yo soy muy buen cirurgiano,
que la sacaré en la mano,
que nada no sentiredes,
y restareu guarideta,
la Marioneta:
no sentiréys más passión,
la Marión8.
Pero dejemos para después las espinas picantes, volvamos a los lagartos entro-
metidos, y sigamos las andanzas del que se pasea por este villancico glosado
por don Jerónimo de Barrionuevo en torno a 1640:
Que no sé qué tengo en el calcañal
que no puedo andar.
Puse, madre mía,
sobre un arrayán,
sin mirar, el pie:
¡quién creyera tal!
Estaba un lagarto
allí, sin pensar,
vestido de verde
con su balandrán.
Llegose a mi planta,
no sé si a besar,
y por detenerme
mordido me ha.
Que no puedo andar.
No apretó los dientes,
aunque hizo ademán,
y al quererme huir
no quiso soltar.
Como me mordió,
madre, por detrás,
no puede, aunque quise

8 Véase la edición de Margit Frenk, Nuevo corpus de la antigua lírica popular hispánica
(siglos xv a xvii) (México: Fondo de Cultura Económica, 2003) núm. 1649.
cancionero sebastián de horozco 129

reparar el mal.
No sé si es herida
o si es cardenal,
sólo sé que nadie
me acierta a curar.
Que no puedo andar.
Llámeme de presto
nuestro sacristán,
que todo el remedio
en su mano está.
El aceite que echa,
para menear
la mayor campana,
me puede sanar.
Podrá ser con esto
el pie así en tornar,
verá como al punto
viene liberal.
Que no puedo andar.
Que sabe d’ensalmos
como un Barrabás,
y echa bendiciones
sin más reparar.
Si ve una mujer
que antojo le da,
de darle un pellizco
no hace ademán.
Y aun a las chiquillas
llega a acariciar,
y por ser humano
las quiere besar.
Que no puedo andar9.

9 Poema editado en José J. Labrador Herraiz y Ralph A. DiFranco, “Zoología erótica en la


lírica del Siglo de Oro”, en prensa. Tomado del Manuscrito 3736, p. 256, de la Biblioteca
Nacional de Madrid, cuya edición preparan ambos profesores y “que lleva en portada un
título Comedias y Poesías Varias por Don Juan Canton de Salazar y una fecha (1700) que no
130 josé manuel pedrosa

El poema de Barrionuevo no tiene la coherencia ni el fino acabado que tienen


los poemas de Horozco ni de Hurtado de Mendoza, ni la cristalina ambigüedad
(aunque lo conozcamos también truncado) de la anónima canción de La Ma-
rioneta. El sacristán que es reclamado al final con la intención de que ayude a
la inquieta muchacha queda un tanto desdibujado, y del travieso lagarto no se
vuelve a saber, aunque, con los antecedentes que ya conocemos, se supone que
el avezado sacristán se las apañaría muy bien para que se desprendiese de su pre-
sa. En cualquier caso, los versos de Barrionuevo refuerzan la impresión de que
todas estas anécdotas acerca de lagartos libidinosos debieron estar respaldadas
por alguna tradición bien asentada en la memoria oral de muchas generaciones.
Lo confirma el hecho de que la tradición oral de unos cuantos siglos después, in-
cluso de hoy mismo, atesore un muy nutrido repertorio de canciones, leyendas
y chascarrillos acerca de lagartos que sufren (o gozan) la afición irreprimible de
buscar el refugio del sexo femenino, o de lagartos que andan en otras modalida-
des de curiosos enredos (siempre eróticos, eso sí) con las mujeres.
Existe, por ejemplo, alguna cancioncilla lírica que se las ha apañado para,
en el reducido margen de cuatro versos, sugerir una épica pugna entre un inde-
terminado “bicho” femenino y una muy sugerente “lagartija” masculina y rival:
Debajo de tus enaguas
tienes un bicho que muerde;
tengo yo una lagartija
que con tu bicho se atreve10.
Y hay todo un muestrario de canciones que amplían el registro de las eróticas
correrías de estos fálicos animales, combinándolas con otros conceptos y sím-
bolos eróticos (subir= tener relaciones sexuales, cueva, cuarto, jaula, puerta=
vagina, etc.):
Estando una moza meando
en Casas de Miravete
un lagarto fue corriendo
y le entró por el ojete11.

corresponden a su contenido. Se trata en realidad de una colección de poemas manuscritos


de don Jerónimo de Barrionuevo, canónigo de Sigüenza, fechados en torno a 1641-1643”.
10 Claudia de Santos, Luis Domingo Delgado e Ignacio Sanz, Folklore segoviano iii. La jota (Se-
govia: Caja de Ahorros y Monte de Piedad, 1988) p. 74.
11 José María Domínguez Moreno, “El retrato erótico femenino en el cancionero extre-
meño: 5. A mi novia le picó”, Revista de Folklore 327 (2008) pp. 95-108, p. 98.
cancionero sebastián de horozco 131

Por las piernas arriba


sube un lagarto;
si no quieres que fume,
cierra el estanco12.
Por tus piernas arriba
sube un lagarto;
si no quieres que fume,
cierra el estanco13.
Por las nalgas arriba
te va un lagarto;
no le cierres la puerta,
que va a su cuarto14.
Mi hombre se fue a segar
y me dejó sin un cuarto,
y me dijo que alquilara
la jaula de su lagarto15.
Te fuistes a Cartagena
y me dejaste sin cuartos;
y tuve que poner en venta
la cueva de mi lagarto16.
Mi marido fue a segar,
y me dejó sin un cuarto,
y he tenido que vender
el vival de su lagarto17.

12 Elías Rubio Marcos, José Manuel Pedrosa y César Javier Palacios, Creencias y supers-
ticiones populares de la provincia de Burgos. El cielo. La tierra. El fuego. El agua. Los
animales (Burgos: Tentenublo, 2007) p. 312. Añadió el informante: “Porque igual se
metía por la cueva de la mujer”.
13 José Manuel Fernández Cano, Mil cantares populares (Ciudad Real: Diputación, 1998)
núm. 617. Una versión idéntica fue publicada en Manuel Urbano, Sal gorda: cantares pican-
tes del folklore español (Madrid: Hiperión, 1999) p. 214.
14 Urbano, Sal gorda, p. 214.
15 Fernández Cano, Mil cantares populares, núm. 670.
16 Urbano, Sal gorda, p. 142.
17 Pedro Majada Neila, Cancionero de La Garganta (Cáceres: Institución Cultural El
132 josé manuel pedrosa

El padrino de esta boda


tiene el lagarto en la cueva;
no se atreve a meter mano,
tiene miedo que le muerda18.
Lavando unos calzones
dice la moza:
—¡Quién pillara el lagarto
que aquí retoza19!
Catalina en el mandil
tiene un lagarto pintado;
cuando Catalina baila,
el lagarto mueve el rabo20.
El mandil de Carolina
tiene un lagarto pintado,
cuando Carolina baila,
el lagarto mueve el rabo.
Bailaste, Carolina,
bailé, sí, señor,
dime con quién bailaste,
bailé con mi amor21.
El mandil de Carolina
tiene un lagarto pintado,
cuando Carolina baila
el lagarto toca el rabo22.

Brocense, 1984) p. 100.


18 Urbano, Sal gorda, p. 43.
19 Juan Rodríguez Pastor, Eva Alonso Sánchez y Carlos Ortiz Balaguer, “Unas notas sobre
el folklore obsceno”, Revista de Folklore 236 (2000) pp. 56-70, p. 63.
20 Urbano, Sal gorda, p. 107.
21 Miguel Manzano, Cancionero de folklore musical zamorano (Madrid: Alpuerto, 1982)
núm. 453. Véase también el núm. 262: “La bata de Carolina / tiene un lagarto pintado: /
cuando Carolina baila, / el lagarto riza el rabo”.
22 Jesús Suárez López, Cancionero secreto de Asturias (Gijón: Fundación Municipal de Cul-
tura, Educación y Universidad Popular, 2005) núm. 112.
cancionero sebastián de horozco 133

De tu puerta a la mía
pasa un lagarto
y una lagartijina
tirando saltos23.
Sale un lagarto,
que sale un lagarto,
sale un lagarto
del tronco de tu higuera, morena,
sale un lagarto,
coge una cinta verde,
échale un lazo24.
Una curiosidad: estos versos de una canción seriada registrada en tierras de Va-
lladolid, que va pasando revista a partes diversas del cuerpo de la mujer, y que
al llegar a la más comprometida le asigna el revelador nombre de tragalagarto:
... —¿Dónde llegamos, hermanos?
—A la guseta.
—No se llama la guseta,
que se llama boca tragalagarto.
—¡Oh, boca tragalagarto,
oh botón de mi vestido...25!
Otra curiosidad: una canción venezolana cuyo héroe es un mato, variedad au-
tóctona de lagarto. El de estos versos, con su rabito parao (es decir, levantado,
erecto), no tiene desperdicio:
Rayados los matos son
y caminan empinaos
y se meten en sus cuevas
con el rabito parao26.

23 Francisca García Redondo, Cancionero arroyano (Cáceres: Institución Cultural El


Brocense, 1985) p. 33.
24 Mª Nieves Beltrán Miñana, Folklore toledano: canciones y danzas (Toledo: Diputación
Provincial, 1982) p. 227.
25 Joaquín Díaz González, La cultura oral. Folklore de Valladolid (Valladolid: Diputación
Provincial, 1989).
26 José E. Machado, Cancionero popular venezolano (Caracas: Ministerio de Educación-Aca-
demia Nacional de Historia, 1988) p. 52.
134 josé manuel pedrosa

Y una curiosidad más, dentro de este asombroso bestiario genital: alguna can-
ción de la misma familia introduce la novedad de la serpiente, sustituta del
fálico lagarto aficionado a buscar refugio en femeniles cuevas:
A tus piernas arriba
va una culebra;
déjala que se vaya,
que va a su cueva27.
Por cierto, que estas genitales cuevas pueden ser a veces frecuentadas por anima-
les de tamaño mayor que el de la culebra:
Por coger un conejito,
en una cueva me entré,
y ahora me sacudo el polvo
que de la cueva saqué28.
Por cierto, que es también una serpiente indiscreta, aunque un punto más
pudorosa que el resto de los animalitos que estamos conociendo (véase que
alcanza solo al seno) la protagonista de este refinadísimo soneto erótico de
Gutierre de Cetina:
Cual doncella hermosa y delicada
que en verde prado está, de flores lleno,
el ánimo del mal de amor ajeno,
tejiendo una guirnalda, descuidada,
estando en su labor toda ocupada,
fría serpiente se le entró en el seno,
y apenas se apercibe del veneno,
que en el alma la siente atravesada,
descuidada se andaba el alma mía,
recreándose sola entre las flores
que en el prado de Amor había cogido,
cuando turbarse vio la fantasía
y entrar helado entre el ardor de amores
un áspide celoso en el sentido29.

27 Urbano, Sal gorda, p. 108.


28 Fernández Cano, Mil cantares populares, núm. 548.
29 Gutierre de Cetina, Poesía, ed. B. López Bueno (Madrid: Cátedra, 1990) p. 222, núm. 143.
cancionero sebastián de horozco 135

Existe, por otro lado, todo un catálogo de cancioncillas en que son las ranas las
sabandijas que cumplen el papel de visitantes indiscretos:
Una moza fue a lavar
un par de medias azules,
y se le metió una rana
entre el domingo y el lunes30.
Una mujer fue a lavar
un par de medias azules,
y se le metió una rana
ay, entre el sábado y el lunes31.
Una mujer fue a lavar
un par de medias azules,
y se le metió una rana,
ay, entre el sábado y el lunes,
entre el sábado y el lunes
una mujer fue a lavar32.
Una moza fue a lavar
servilletas y manteles,
y se le metió una rana
en el quítate y no enredes33.
Una niña fue a lavar
servilletas y manteles,
y se le metió una rana
por el quítate y no enredes34.
Una niña fue a lavar
servilletas y manteles,

30 Santos, Delgado y Sanz, Folklore segoviano w, p. 61.


31 Manuel Garrido Palacios, De viva voz: romancero y cancionero al paso (Valladolid: Castilla
Ediciones, 1995) p. 36.
32 Manuel Garrido Palacios, “Canciones de pandorga o de zambomba”, Revista de Folklore
159 (1994) pp. 90-92, p. 91.
33 Fernández Cano, Mil cantares populares, núm. 891.
34 Fernando Gomarín Guirado, Cancionero secreto de Cantabria (Oiartzun: Sendoa, 2002)
núm. 94.
136 josé manuel pedrosa

y se le metió una rana


en el quítate y no enredes35.
Los sapos emboscados en las orillas de los ríos pueden representar tanto o más
peligro que las ranas:
A la orilla del río
cantaba un sapo
y en el cantar decía:
¡Que te lo japio!
A la orilla del río
cantaba un grillo,
y en el cantar decía:
¡Que te lo pillo36!
En general, cualquier batracio al acecho, también en el doméstico pozo37, po-
dría ser motivo de inquietud:
El cura está malo,
el cura está malo,
muy malito en cama,
y a la medianoche
llama a la criada.
—¿Qué quier, señor cura
que tanto me llama?
—Quiero chocolate.
—Señor, nun hay augua.
—Coge el cantarillo
y vete a buscarla.
—El pozo está hondo,
la soga no alcanza.
—Tengo yo una goma
que alcanza una vara.

35 Urbano, Sal gorda, p. 193.


36 Suárez López, Cancionero secreto de Asturias, núms. 110 y 111.
37 Mayormente porque el pozo es otro concepto de amplias resonancias eróticas. Véase al res-
pecto José Manuel Pedrosa, “El pozo como símbolo erótico: del Libro de buen amor y Gón-
gora a La Regenta y Miguel Hernández”, Dejar hablar a los textos. Homenaje a Francisco Már-
quez Villanueva, ed. Pedro M. Piñero Ramírez (Sevilla: Universidad, 2005) pp. 1375-1396.
cancionero sebastián de horozco 137

Y en el hondo’l pozo
le picó una rana,
picadura buena,
picadura mala,
y a los cuatro meses
la niña engordaba,
y a los cinco meses
barriguiña hinchaba,
y a los siete meses
ya le reblincaba,
y a los nueve meses
pariú la criada,
trajo un niño hemoso
con capa y sotana.
—Échalo a la inclusa.
—No me da la gana,
que quiero criarlo
como moza honrada.
Tengo yo dos pechos
como dos manzanas,
que dan tanta leche
como doscientas cabras38.
Los alacranes tampoco representan un peligro menor para las mozas aficiona-
das a las humedades:
Una niña fue a lavar
un par de medias azules,
y le picó un alacrán
entre el domingo y el lunes39.
Una moza fue a lavar
a los puentes de Las Navas;
le picó un alacrán
al laíto de las nalgas40.

38 Suárez López, Cancionero secreto de Asturias, núm. 750.


39 Urbano, Sal gorda, p. 194.
40 Urbano, Sal gorda, p. 194.
138 josé manuel pedrosa

Mención aparte merecen los traviesos cangrejos, que nos traen los ecos de las
andanzas del obstinado protagonista de la Fábula del cangrejo de Hurtado de
Mendoza. En un artículo muy importante, François Delpech dio cuenta de los
complejos simbolismos (erótico, mitológico, etc.) que se entrelazan en el imagi-
nativo bestiario que ha sido dedicado a este animal41. Pero, además, la tradición
oral moderna no ha dejado de insistir sobre el tópico. En el Puerto de Santa
María (Cádiz) ha sido tradicional, por ejemplo, esta canción, a la que solían
acompañar, por cierto, gestos cuya procacidad ayudaba (si es que hacía falta) a
despejar su sentido:
Para mariscá el cangrejo,
para mariscá el cangrejo,
es preciso madrugá.
¡Coge el cangrejo, que te se va!
¡Cógelo pronto, que te se va!
¿En qué cueva s’ha metío,
en qué cueva s’ha metío,
que no lo puedo encontrá?
¡Coge el cangrejo, que te se va!
¡Cógelo pronto, que te se va!
Si lo cojo por delante,
si lo cojo por delante,
me se escapa por atrá.
¡Coge el cangrejo, que te se va!
¡Cógelo pronto, que te se va!
Si lo cojo o no lo cojo,
si lo cojo o no lo cojo,
a usté no l’importa ná.
¡Coge el cangrejo, que te se va!
¡Cógelo pronto, que te se va!
¡Coge el cangrejo, que te se va!
¡Cógelo pronto, que te se va42!

41 Véase Delpech, “La baigneuse et le crabe indiscret”.


42 Enviado por mi amigo Luis Suárez Ávila en agosto de 2006, quien me indica que es
cancionero sebastián de horozco 139

En el pueblo de Plenas (Zaragoza) se recuerda todavía un Baile del Cangrejo


que ha sido descrito, de forma harto reveladora, como “baile lúdico de provo-
cación a los hombres”:
El cangrejo está en la cueva, a, a,
y no lo puedo pillar,
y no lo puedo pillar.
Que píllalo tú, que a mi se me va,
que píllalo tú, que en la cueva está.
Para pillar el cangrejo, o, o,
hace falta madrugar,
hace falta madrugar.
Que píllalo tú, que a mi se me va,
que píllalo tú, que en la cueva está.
El cangrejo y la cangreja, a, a,
fueron al cañaraval,
fueron al cañaraval.
Que píllalo tú, que a mi se me va,
que píllalo tú, que en la cueva está.
La cangreja iba delante, e, e,
el cangrejo iba detrás.
Que píllalo tú, que a mi se me va,
que píllalo tú, que en la cueva está43.

versión fragmentaria, pues su informante, José Luis Panete, no la recuerda tan com-
pleta como la sabía su madre, Juana la del Cepillo, gran romancista y cantaora, quien,
además, la acompañaba con gestos de lo más oportuno y sugerente.
43 Pilar Bernad Esteban e Inmaculada Carné Escuer, Tradición oral Femenina en la Comarca
del Campo de Belchite . http://www.aragob.es/edycul/patrimo/etno/belchite2/belchite.htm
En Pere Lavega Burgués y Salvador Olaso Climent, 1000 juegos y deportes populares y
tradicionales: la tradición jugada (Barcelona: Paidotribo, 2ª ed. 2003) p. 356, se da esta
descripción de un juego, tradicional en Plenas, que se acompañaba también de una ver-
sión de la misma canción: “En este juego se utilizan nueve birlas, dispuestas en círculo;
en medio se coloca una pieza más alta denominada padre. La acción de lanzar se realiza
con una lanzadera cilíndrica y cónica desde 12 pasos y la rebatida desde 6 pasos. Para
ganar el juego se tiene que llegar a 24 puntos exactos, derribando las birlas. La jugadora
que gana para poder conseguir el premio o apuesta tiene que bailar el monico: “El can-
140 josé manuel pedrosa

Esta otra versión de la misma canción es tradicional en pueblos de la provincia


de Jaén:
El cangrejo está en la cueva,
asómate y lo verás.
Que píllalo tú,
que a mí se me va,
que pilla el cangrejo
que en la cueva está.
Si lo pilla o no lo pilla,
o lo deja de pillar.
Que pilla el cangrejo
que en la cueva está,
que píllalo tú,
que a mí se me va.
Si no lo pilla esta noche,
lo pilla de madrugá.
Que pilla el cangrejo
que en la cueva está,
que píllalo tú,
que a mí se me va44.
Canciones similares han sido registradas en otros lugares de la geografía tradicio-
nal panhispánica. Esta estrofa, por ejemplo, ha sido documentada como canción
acompañante de danzas de palos en el pueblo de Villalgordo del Júcar (Albacete):
Coge el niño el cangrejo
coge el niño el cangrejo,
cogelo que se va,
dejalo que se va
ya que en la cueva está45.

grejo está en la cueva... a, a, a, / y no le puedo pillar, / y no le puedo pillar, / que píllalo


tú, que a mí se me va. / Para coger el cangrejo... o, o, o, / es menester madrugar, / es me-
nester madruga. / Que píllalo tú, que a mí se me va, / que píllalo tú, que en la cueva está”.
44 La Casa del árbol: El habla de Jaén, núm. xv.
http://usuarios.lycos.es/lacasadelarbol/2Cancionero.htm
45 Mª del Carmen Ibáñez Ibáñez, Cancionero de la provincia de Albacete: colección de
cancionero sebastián de horozco 141

Acuáticos como los cangrejos, e igual de insolentes, pueden llegar a ser, tam-
bién, los peces colorados:
Vitorio tiene una hija
que la llaman Micaela.
El dumingu por la tarde
con el criao fue por leña.
Antes de cargar el carro,
tres veces cargó a ella.
Antes de apretar la soga,
vulvieron a la tarea.
Al cabo de nueve meses
cayó mala Micaela.
Unos dicen que es mal de ojo,
utros dicen que es mal de ella,
utros dicen que lavandu
los pañus de la ribera
vino un pez mu colorado
y le picó en la grillera46.
En Nicaragua es tradicional la canción (tenida allí como bien picante) de El
pitero (nombre de un pequeño armadillo), que muestra la pugna entre el ani-
malito, encuevado como otros que ya hemos conocido, y unos perros que pa-
recen simbolizar el elemento masculino:
Me juí pal potrero
a arriar los terneros,
y me juí encontrando
un hermoso pitero.
Me volví a la casa
para traer los perros,
y estaban toditos
hartados de suero.

canciones recogidas de la voz popular en su más puro ambiente (Albacete: [edición de


la autora], 1967) p. 55.
46 Salvador Calabuig Laguna, Cancionero zamorano de Haedo (Zamora: Diputación
Provincial, 1987) p. 526.
142 josé manuel pedrosa

Me meto al piñal,
andaba sin luz,
y sale el pitero
diciendo Jesús.
Uchú, uchú,
le dije al Nerón,
y el perro latía
con mucha atención.
Corre, chi, chí, chí,
corre, cha, cha, chá,
mira al hijuepuerca
los saltos que da.
Corre, chi, chi, chí,
corre, fantasía,
y agarra al pitero
por la rabadilla.
A latido del perro
yo puse cuidado,
y era un pitero
que estaba encuevado.
Se metió en la cueva,
lo jinqué con vara,
y el muy rebandido
me escupió en la cara.
Tan limpio que andaba
antier me mudé,
por eso hijuepuerca
todo me ensucié.
Corre, chi, chi, chí,
corre, cha, cha, cha,
mira al hijuepuerca
los saltos que da.
Pitero jodido,
no te quiero yo,
cancionero sebastián de horozco 143

porque mi abuelito
de eso se murió.
Pitero jodido,
te voy a agarrar,
y ese carapacho
te voy arrancar.
Corre, chi, chí, chí,
corre, cha, cha, cha47.
Una rama aparte dentro de esta familia de cancioncillas pícaras corresponde a
aquellas en que lo que se introduce dentro de la vagina no es un animal, sino
un vegetal. Además de la sugerentísima canción de La Marioneta que conoci-
mos páginas atrás, en que era la espina de una rosa la causante del desaguisa-
do, no cabe duda de que las espigas pueden tener también efectos importantes
sobre la salud (sexual):
Una mocita en la era,
jugando entre haces de avena,
se le metió una espiga
por la puerta de la trena.
La pobre se fue a su casa
para decirle a su madre
que salían de la trena
unos chorritos de sangre.
Llamaron al cirujano,
y también al señor cura,
hasta que el su novio dijo:
“en nueve meses se cura”.
Mocita si vas a la era,
no te quites el refajo,
que una espiga de avena
se te mete por abajo.

47 Carlos Mántica y César A. Ramírez F., Cantares nicaragüenses: picardía e ingenio


(Managua: Editorial Hispamer, 1997) pp. 97-98.
144 josé manuel pedrosa

Mocita, si vas a la era,


nunca te quites las ligas,
porque después te arrepientes
de que te pique una espiga48.
El bromo es una planta que da una especie de espiga ante la que tampoco hay
que descuidarse, según advierte esta composición vieja:
Muy enferma está Marica,
la hija de Andrés Chamorro,
de un gran dolor que le traba
vientre, cadera y lomos.
Dicen que su mal procede
de la picada de un bromo,
porque, lavando en la mar,
quiso meterse a lo hondo.
Otros dicen que, tendiendo
los palos en un madroño,
cayó y metióse, al alzar,
un garrancho por el codo...
Y dicen que se le ha hecho
en la barriga un forondo
y aqueste le crece y mengua
siete meses, y va en ocho.
Y aun al cabo de los nueve,
a la entrada del otoño,
cuando blandamente el cierzo
quita las hojas del olmo,
le vino un dolor agudo
tan pesado y malicioso
que por donde entró el pepino
se le reventó el forondo.

48 José María Domínguez Moreno, “El retrato erótico femenino en el cancionero extre-
meño: 4. Las mocitas de mi pueblo”, Revista de Folklore 323 (2007) pp. 147-158, p. 156.
cancionero sebastián de horozco 145

Echó la postema viva,


con admiración de todos,
y, envuelto en ella, un retrato
del cura Martín Forondo49.
Los versos que han servido de molde a todas estas fábulas acerca de animales
y de plantas que se instalan indiscretamente en el refugio del sexo femenino
conocen variadísimos paralelos en los casi inabarcables territorios de la prosa.
Las limitaciones de espacio no nos permiten extendernos demasiado, pero,
para que nos hagamos una idea de los amplios horizontes sobre los que pue-
den situarse, puede ser útil conocer esta historia acaecida en Almería con un
lagarto explícitamente fálico:
En la calle Nueva vivía uno que le decían los Pajeros, que es verídico, que es ver-
dá, que ha pasao. Y se casó una hija de la Pajera con uno, vamos, de allí mismo.
Un leñe que iba po cargao de leña y eso. Antonces... Y se casa, y le pone la casa
al lao de la madre. Pero como, a medianoche, vamos, cuando ya estaba en su
casa, que se quearon solos −de luego que sabría mucho la pobre mujé−, que a
ve a su marío desuní, salió corriendo, y se fue a su casa, llamando a la puerta a
su madre desesperá. Abre la madre:
−¡Ay! ¿Qué te pasa, hija mía?
−¡Ay, madre! Que ese hombre que ha sacao un lagarto asín de largo y eso.
Dice su madre:
−Vete, hija mía, que ese lagarto te lo tienes que tragar como yo me tragué el de
tu padre50.
Aún más cómica es esta otra anécdota, tomada también de la tradición alme-
riense:
Había un cortijero cavando viñas en un pueblo y, claro, pasó una mujer y al
hombre se le ezpeluznó el cuerpo. Estaba el tío diciendo:
—¿Qué hago yo? ¿Qué hago y qué no hago?
Levanta el tapón y la mete por el buzón de una balsa. Y había un lagarto allí, y
le pegó un bocado que se lo llevó enganchado. Bueno, el tío pagaba gritos, pero

49 Poema anónimo del xvii antologizado en Joaquín López Barbadillo, Cancionero de


amor y de risa en que van juntas las más alegres, libres y curiosas poesías eróticas del
Parnaso español, muchas jamás impresas hasta ahora y las restantes publicadas en rarí-
simos libros (Madrid: Akal, 1977) pp. 93-94.
50 Nieves Gómez López, Ana Manuela Martínez García y José Manuel Pedrosa, Lite-
ratura de tradición oral del Levante almeriense (Almería: Grupo de Desarrollo Rural
Levante Almeriense, 2007) núm.
146 josé manuel pedrosa

por fin el lagarto lo soltó y salió el tío que echaba lumbre. Era soltero, fue y se
conquistó a la novia, y le dijo:
—Bueno, aquí te espero yo en el patio.
Pues allí la esperó en el patio. A esto salió ella y se desnudó, y antes de nada dice:
—Espérate que voy a mear.
Y se abre ella así y se espatarra, dice él:
—¡Ay, míralo, como el otro! ¡Me cago en la madre que lo parió! Fu.
Pilló el camino y salió corriendo51.
El siguiente etnotexto, teñido igualmente de comicidad, es de la provincia de
Burgos:

El lagarto se cree que se siente atraído por el sexo de las mujeres, que le tienen
mucho miedo; en cierta ocasión, presencié como un grupo de ellas divisó uno
entre unas hojas secas y todas salieron corriendo, mientras una, entre risas,
decía a otra: “¡Cuidao, que se te mete por el bujero!”52.
Pero no siempre estas historias acerca de invasores genitales (sobre todo de
lagartos y de serpientes) resultan tan cómicas. En muchos lugares, de España
y de otros países, se cree que los lagartos tienen la afición de perseguir a las
mujeres, en especial cuando tienen la menstruación, para introducirse ávi-
damente en su sexo. Eventualidad que suele teñir de inquietud, de miedo y a
veces de drama, muchos de estos relatos.
Los siguientes tres testimonios son burgaleses:
En Villarcayo, eso pasó. Una chica de aquí, de Valdivielso, iba con su novio
paseando por El Soto el día de Pascuas, y dice:
—¡Ay, quiero hacer pis!
Dice:
—Ahí, detrás de ese chopo, lo haces.
Y que la muchacha fue a orinar allí, en aquel chopo, y que se le trabó un lagar-
to. Y no le dijo nada al novio.
Dice:
—Vamos a casa —adonde tenían las caballerías.
Se le trabó allí, enganchao en el sitio [en la vagina]. Y fueron a casa de unos
familiares. Y allí [dice] a la señora:
—Que fui a orinar y mire lo que me ha pasao, qué tengo aquí.

51 Nieves Gómez López, Cuentos de transmisión oral del Poniente Almeriense (Roquetas de
Mar: Ayuntamiento, 1998) núm. 118.
52 Arturo Martín Criado, en “Antiguas creencias populares”, Revista de Folklore 217
(1999) pp. 3-22, p. 12.
cancionero sebastián de horozco 147

Y que le hacían cosas y que no se moría. Que si calentar una tenaza, que si no
sé qué... Y no sabían cómo [desprender el lagarto]. Y me parece que si oí que
le habían cortao la cabeza.
[La muchacha] se puso muy mal, pero al chico no se lo había dicho.
Una chica se iba a casar en este pueblo, y se iban a Valdelateja... Bueno, ya se
iban a casar, y se iban por ahí, a Valdelateja. Y se fue a mear, y estaba con el
mes, y la enganchó un lagarto así... Y no se atrevió a decírselo a su novio. Y la
quedó el lagarto así, agarrao a la pierna.
Dice que van al mes [al período] de...
Huelen cuando tiene el período la mujer. Y, si pueden, entran al cuerpo.
En el monte de Aranda, una señora estaba (pero cuando yo tenía dieciocho o
veinte años)... estaba cogiendo leña. Y se quedó dormida. Y estaba con el pe-
ríodo y la entró un lagarto, porque, por lo visto, tiene mucha facilidad, como
es de piel tan fina...
Y la tuvieron que traer al hospital, y estaba metido [el lagarto]. Y los médicos
le tenían dice que vivo, vivo, y echándole veneno para sacarlo. Y había comido
ya mucho de la asadura53.
En Chile ha sido recogida alguna versión no menos dramática que las burgalesas:
Cuando yo estaba chica, a los catorce años, vivía en San Vicente de Tagua Ta-
gua, en la vi Región, en la comuna de Pencahue.
Y a mí me seguía un duende. Un duende que era, pero horrible, horrible.
Siempre me salía en las noches, cuando yo iba de regreso a la casa de misa.
Sobre todo cuando había misiones.
Y yo siempre pensé que era un niño chico. No le tomaba mucha importancia.
Pero cuando él me dijo que nos fuéramos, y yo le dije que era feo, él me tiró
algo al cuerpo, y se me escurrió por entre medio del tórax. Me buscaron, me
buscaron en la casa cosas, y no me encontraron.
Así que, al otro día, aparecí con una lagartija entre medio de la trenza. Yo no
sé si sería cosa, no sé, del destino, que se me cayó esta lagartija entre medio del
cuerpo. O sería el duende que me la tiró. Pero yo siempre le he tenido miedo
a esas cosas.
La gente con vela me revisaba. Yo decía que me rasguñaba por entre medio de
las pechugas pa bajo54.

53 Rubio Marcos, Pedrosa y Palacios, Creencias y supersticiones populares de la provincia de


Burgos, pp. 309-316.
54 Francisca Pazols Artigas y José Manuel Pedrosa, “Seres míticos y mágicos en las le-
yendas tradicionales de Chile”, Culturas Populares 3 (septiembre-diciembre 2006)
núm. 38. http://www.culturaspopulares.org/textos3/articulos/pazols.htm
148 josé manuel pedrosa

En Cuba, este tipo de fenómenos de invasión genital se hallan a mitad de ca-


mino entre lo fantástico, lo religioso, lo procaz y lo cómico:
El Babujal es un espíritu maligno que se enamora de las mujeres jóvenes y que,
para poseerlas, toma la forma de un apuesto mancebo, aunque generalmente
tiene la figura de un chipojo o lagarto. Es tradición de los campos del centro y
oriente de la isla, que viene desde los tiempos indígenas. Al decir de Bachiller y
Morales (1879), “la posesión del babujal se demuestra en la poseída por medio
de convulsiones epileptiformes”. El Babujal, cuando toma la forma de chipojo
—según Pichardo (1875)—, “se introduce por el ano de las personas causando
inspiraciones proféticas”. Para asegurar la salida del espíritu maligno, se invoca
al espíritu bueno y se recomienda dar unos latigazos. Recogido de los indios por
los nuevos pobladores de la isla, el mito de Babujal parece una excitante metáfora
sobre la práctica del sexo anal en el campo cubano. Metáfora que oculta, ante los
ojos de Dios, las contracciones intensas e involuntarias de los músculos del cuer-
po, que tienen que ver con el más vilipendiado de los actos del placer de la carne:
“el acto contra natura”55.
Llama la atención que, entre los nativos del pueblo djerma-songay de Níger,
los lagartos que visitan carnalmente a las mujeres sean considerados fuerzas
fecundadoras positivas:
Los djerma-songay creen que los lagartos son amigos de las mujeres y que,
por ello, son también enemigos de los hombres. Se dice, en efecto, que los la-
gartos están siempre enamorados de las mujeres. Por eso no les tienen miedo,
aunque si un lagarto ve a un muchacho, enseguida se escapa. Pero, si se trata de
una mujer, ella puede acercarse al lagarto y éste se queda quieto, sin asustarse ni
escaparse. Hasta se cuenta que, si la mujer se despista un poco, el lagarto puede
penetrar en su vestido. En ese caso, se dice que la mujer, si está casada, no va a
tardar en quedarse embarazada; y. si se trata de una muchacha soltera, se dice
que no va a tardar en casarse56.
Es curioso, también, que en algún pueblo de la provincia de Burgos se crea
que algunos ratones tienen aficiones parecidas a las de los lagartos:
Hay un cuento... Será historia, acaso... Tú, a ninguna mujer que la preguntes no
se asustará cuando ve a un ratón. Se asustan todas.

55 Marlene García y José Ramón Alonso, Diccionario ilustrado de voces eróticas cubanas
(Madrid: Celeste Ediciones, 2001) s.v. Babujal.
56 Safiatou Amadou y José Manuel Pedrosa, Cuentos maravillosos de las orillas del río Níger.
Tradiciones orales del pueblo djerma-songay (Madrid: Miraguano, 2005).
cancionero sebastián de horozco 149

Y yo procuré enterarme de por qué era eso. Y casi es una barbaridad, porque
dicen que, una vez en una casa, que había tres o cuatro jóvenes, y a una de ellas
se la subió un ratón por las piernas. Y iba a entrar el ratón por su vagina.
Y, desde entonces, temen que va a poder ocurrir otra vez de nuevo. Son muy
ladinos57.
Para concluir, nos asomaremos a un interesantísimo texto norteamericano, que
atestigua una más de las metamorfosis (esta vez en leyenda urbana de cariz dis-
paratadamente cómico) que alcanzan a revestir este tipo de narraciones:
Una de mis leyendas cómicas preferidas es la de la mujer que tenía que llevarle
a su hijo su mascota, una serpiente, a la escuela para enseñarla en una clase. La
puso en lo que ella creyó que era una caja segura y partió hacia la escuela en
su coche. Pero, al poco rato, sintió que algo le hacía cosquillas en un tobillo y
cuando miró hacia abajo vio que la serpiente se había escapado de la caja y se
le estaba metiendo por la pernera del pantalón.
La mujer se puso a dar patadas frenéticamente mientras se daba palmadas
con una mano con la intención de echar al bicho, pero no lo conseguía, y la
serpiente no dejaba de trepar. Aparcó a un lado de la carretera, salió del coche
y se puso a dar botes, e incluso se tiró al suelo y rodó por él para que saliera.
Un hombre que pasaba por allí vio sus convulsiones y pensó: “¡Dios mío! ¡Esa
pobre mujer debe tener un ataque de algo!”. Así que paró el coche y corrió
hacia ella a prestarle ayuda. Cogió a la mujer e intentó que se estuviera quita,
pero ella seguía gritando y revolviéndose.
Otro hombre que pasaba en su coche vio esta escena y pensó: “¡Dios mío! ¡Ese
hombre está atacando a esa pobre mujer!”. Así que paró el coche, fue hacia ellos
y le dio un puñetazo en la cara al primer hombre. Cuando la mujer consiguió
por fin sacudirse la serpiente de encima les explicó lo sucedido a los dos bue-
nos samaritanos.
Esta historia se cuenta a veces con una cobaya que lleva la señora a la escuela
o al veterinario.
Puede que estas dos historias las hayan inventado para hacer prácticas en las fa-
cultades de Derecho, pero han pasado a la tradición de la leyenda urbana58.
Muchas más historias de este tipo, sugerentemente eróticas, hilarantemente
cómicas, oscuramente dramáticas, podríamos seguir trayendo a colación, y
muchos más lagartos, serpientes, bichos y sabandijas de especies muy diversas

57 Rubio Marcos, Pedrosa y Palacios, Creencias y supersticiones populares de la provincia


de Burgos, p. 316.
58 Jan Harold Brunvand, El fabuloso libro de las leyendas urbanas. Demasiado bueno para
ser cierto, trad. M. Berastegui (Barcelona: Alba, 2002) vol. II, pp. 182-183.
150 josé manuel pedrosa

y aficiones picantes podrían seguir transitando por estas páginas. En algún


trabajo futuro relacionaré todo este repertorio de sorprendentes versos y pro-
sas con viejas leyendas acerca de posesiones divinas y diabólicas, con nuevas
leyendas acerca de invasiones somáticas a cargo de mascotas urbanas, y con
unas cuantas corrientes más de las que cruzan el proceloso mar de las histo-
rias.
Por el momento, el elenco que hemos conocido de lagartos y de otros ani-
males de simbología fálica y de apetitos ansiosamente carnales nos puede ser-
vir para interpretar mucho más cabalmente el precioso poema de Sebastián de
Horozco que ha dado pie a estas páginas.

José Manuel Pedrosa


Universidad de Alcalá
UNA POSIBLE CLAVE PARA EL LAZARILLO
DE TORMES: BERNARDINO DE ALCARAZ,
¿EL ARCIPRESTE DE SAN SALVADOR?

ADVERTENCIA PREVIA Y PRECISIONES

P ara sonrojo mío, pero humildemente reconociendo que se hace con mi


permiso, esta es la tercera ocasión en que el presente artículo ve la luz. La
primera edición fue la de Oretania Ediciones, Serie minor, Ciudad Real, 2000;
la segunda, la electrónica de Lemir N. 5 (2001); y la tercera, esta que acompa-
ña a la nueva edición del Cancionero de Sebastián de Horozco. Han ocurrido
muchas cosas desde aquel lejano año 2000. En lo personal –permítaseme esta
pequeña y grande alusión biográfica– he pasado por el durísimo trance de
perder a mi madre, a quien en su día dediqué con todo mi cariño este artículo.
Y en lo que se refiere a investigación sobre el asunto de Alcaraz y su familia to-
ledana, los judeconversos Álvarez de Toledo Zapatas, he escrito tanto que me
he propuesto dejarlos por ahora en paz. Véanse como prueba de lo que digo
mis libros Fernán Álvarez de Toledo, secretario de los Reyes Católicos. Genealo-
gía de la toledana familia Zapata, Toledo, 2005 y El libro de los maestrescuelas.
Cancelarios y patronos de la Universidad de Toledo en el siglo xvi, Toledo, 2006;
mi opúsculo Juan de Luna, continuador del Lazarillo: ¿Miembro de la toledana
familia Álvarez Zapata?, Ciudad Real, Oretania Ediciones, Serie minor, 2004,
y Lemir núm. 8, 2004; y, por último mi artículo “El conde de Arcos: ¿Un rasgo
152 carmen vaquero serrano

más de la toledanidad del Lazarillo de Tormes? ¿Otra ironía?”, en Dos estudios


sobre toledanos del siglo xvi, Toledo, 2007, pp. 39-124, y Lemir núm. 12 (2008).
En cuanto a precisiones, la más importante, ya publicada por José Luis
Madrigal en “Notas sobre la autoría del Lazarillo”, Lemir núm. 12 (2008), p.
170, n. 39, quiero ahora repetirla. Escribe el profesor Madrigal:
La profesora Vaquero me comunica que su hipótesis sobre Bernardino de Al-
caraz como posible arcipreste de San Salvador ya la había apuntado un tiem-
po antes José Gómez-Menor Fuentes, algo que cuando ella redactó su trabajo
desconocía. La cita de Gómez-Menor que me remite la misma investigado-
ra dice: “El arcipreste de San Salvador del Lazarillo –título inexistente en la
realidad– tiene, sin embargo, según todos los indicios, un modelo vivo en el
Capellán mayor de la capilla de Santa Catalina, dentro del templo parroquial
de San Salvador, capilla familiar del secretario real Hernandálvarez de Toledo,
que desempeñó largos lustros su hijo don Bernaldino de Alcaraz de vida poco
edificante, canónigo y maestrescuela de la Iglesia toledana. Se trata de un clé-
rigo de familia burguesa, que vivía rodeado de clérigos y criados pobres, por
él favorecidos”. (José Gómez-Menor Fuentes, “Los médicos toledanos del Siglo
de Oro y su clase social”, en Cuadernos de Historia de la Medicina Española,
XII, 369-392, Salamanca, 1973. p. 21(=387), n. 57.
Y deseo especificar que, si había leído en algún momento la cita de mi admi-
rado Gómez-Menor, desde luego no la recordaba cuando abordé mi estudio.
Asimismo he de decir que hoy día este artículo mío sobre Bernardino de
Alcaraz debe ser completado con la lectura de aquel otro sobre Juan de Luna,
continuador del Lazarillo, puesto que en la actualidad me cabe la duda de
si el arcipreste de San Salvador, como en tal artículo apunté, pudiera no ser
D. Bernardino sino tal vez su hermano, Juan Álvarez de Toledo (1478-1546),
personaje del que solo recogeré aquí el principio de uno de sus documentos:
Sepan cuantos esta carta de poder vieren cómo yo, el arcediano don Juan Ál-
varez, canónigo en la Santa Iglesia de la muy noble ciudad de Toledo, cura de
la iglesia de San Salvador de la dicha ciudad de Toledo…1
Y, en concreto, póngase atención en cómo Juan de Luna, en su Segunda parte
de la vida de Lazarillo, unas veces al clérigo de San Salvador lo llama “aci-
preste”, pero en otra ocasión “arcediano”2.

1 Vid. María del Carmen Vaquero Serrano, El libro de los maestrescuelas, Toledo, 2006,
p. 135.
2 Vid. María del Carmen Vaquero Serrano, Juan de Luna, continuador del Lazarillo,
Ciudad Real, Oretania Ediciones, 2004, pp. 40-41.
cancionero sebastián de horozco 153

Por último, advertiré que en la presente edición de este artículo he supri-


mido el anexo documental y fotográfico con que aparecía en las anteriores
y he suprimido todas las referencias a él. He hecho también algún otro leve
retoque y algún añadido.
SIGLAS
ACC Archivo del Conde de Cedillo
AHPT Archivo Histórico de Protocolos de Toledo
CSIC Consejo Superior de Investigaciones Científicas
IPIET Instituto Provincial de Investigaciones y Estudios Toledanos
RAH Real Academia de la Historia

PRÓLOGO
Entre los numerosos documentos que he leído sobre el Toledo de fines del
siglo xv y especialmente del xvi no había encontrado ninguno donde hubiera
advertido o podido captar una clave que sirviese para aclarar algún punto
del Lazarillo de Tormes, bien llamado por Augustin Redondo el libro de los
enigmas3. Tampoco los abundantes personajes toledanos de esa época, cuyas
biografías he ido conociendo y perfilando en mi ya dilatada experiencia como
investigadora, me aportaban un dato rotundo sobre el que establecer hipótesis
fundamentadas acerca de las incógnitas de tal narración. ¿Será el Lazarillo,
como ha escrito Francisco Rico, un libro “avocado al anonimato”?4 ¿No podre-
mos descifrar nunca algunos de sus secretos? Pero las aportaciones del mismo
profesor Rico y el descubrimiento en Barcarrota, en 1995, de una edición des-
conocida del Lazarillo (Medina del Campo, 1554) vinieron a demostrarnos
que una labor paciente de investigación o el azar pueden siempre llevarnos a
algunas conclusiones plausibles o depararnos sorpresas que ayuden a modifi-
car nuestras perspectivas acerca de la obra.
Este –creo– quizá sea el caso del documento que voy a sacar a la luz en esta
ocasión y sobre el que me propongo argumentar -siempre que no pensemos
que el último señor de Lázaro sea por completo una criatura de ficción- que el
arcipreste de San Salvador probablemente existió y fue un personaje conocido
en el Toledo de la primera mitad del siglo xvi. ¿No nos ha probado con un
documento Francisco J. Hernández que Juan Ruiz, arcipreste de Hita, ostentó

3 Augustin Redondo, “Censura, literatura y transgresión en época de Felipe II: El ‘Lazarillo


castigado’ de 1573”, Edad de Oro, xviii, Universidad Autónoma de Madrid, 1999, p. 136
4 Lazarillo de Tormes, ed. de Francisco Rico, Madrid, Cátedra, Letras Hispánicas, 4ª. ed., 1989,
p. 31.
154 carmen vaquero serrano

dicho cargo en la diócesis de Toledo y que realmente vivió en el siglo XIV?5


Se me podrán aducir las diferencias patentes entre uno y otro personaje. El
de Hita, clérigo concubinario como el de San Salvador, contaba él mismo y
de sí sus múltiples aventuras amatorias. En cambio, al arcipreste que vive en
Toledo lo ataca duramente el autor del Lazarillo (ese es el caso al que apunta)
difundiendo públicamente su amancebamiento. El de San Salvador–-se me
dirá– puede ser, o es de hecho, un personaje inventado, de ficción; aún más –
se seguirá insistiendo– el cargo de arcipreste de San Salvador no existió nunca
en Toledo porque la iglesia así denominada en la ciudad no era arciprestal, ni
había arcipreste en Toledo capital6. A estas objeciones intentaré dar solución a
lo largo de las páginas siguientes y creo que podré probar cómo un clérigo de
existencia real, que vivió en Toledo en la época de Carlos V, pudo ser conocido
en la urbe del Tajo, durante toda su vida y burlonamente, como “el arcipreste
de San Salvador”. Si resulta que estoy en lo cierto, acaso se nos haya abierto
un camino para descubrir al autor de la obra, pues indudablemente habrá que
buscarlo entre los enemigos del conocido arcipreste.
El documento en que voy a basar mi argumentación lo hallé en el verano
de 1998 en el archivo particular de D. José Luis Pérez de Ayala y López de Aya-
la, actualmente conde de Fuensalida y de Cedillo. En un principio aquel escri-
to sólo llamó mi atención porque en él aparecía el nombre de Bernardino de
Alcaraz, uno de los maestrescuelas toledanos que yo investigaba. Lo fotocopié
con el permiso de su propietario, y fue después en el jardín de mi casa –un
cigarral toledano– cuando, al transcribirlo en un atardecer de julio o agosto,
lo leí completo y advertí la clave que quizá tenía ante mis ojos.

5 Francisco J. Hernández, Los cartularios de Toledo. Catálogo documental, Monvmenta Eccle-


siae Toletanae Historica, Madrid, Fundación Ramón Areces, 2ª. ed., 1996, pp. 519, 857 y 873.
6 En la actualidad sí existe un arciprestazgo denominado de Toledo (Ciudad), además de otros
 

veintitrés que radican en pueblos (vid. Guía de la Iglesia de Toledo. Toledo, enero de 1995, pp.
27-52). Según consta en Leandro Higueruela del Pino, La Iglesia en Castilla-La Mancha. La
diócesis de Toledo en la Edad Contemporánea (1776-1995). Tomo I Poder político y reforma
eclesiástica, Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, 2003, pp. 569 y 578, en la “Rela-
ción alfabética por arciprestazgos (A tenor del concordato de 1851)”, había un “Arciprestaz-
go de Toledo”, que constaba de 29 parroquias y 4 anejos.
cancionero sebastián de horozco 155

LA INEXISTENTE DIGNIDAD DE ARCIPRESTE DE SAN SALVA-


DOR EN LA CIUDAD DE TOLEDO
Ya lo dijo A. Redondo en 1988: “la dignité à laquelle nous venons de nous
référer n’existait pas”7. En efecto, ni en la iglesia de San Salvador de Toledo ni
en la ciudad de Toledo existía el cargo de arcipreste. Esto se comprueba, al me-
nos, en dos publicaciones dignas de todo crédito donde aparece la relación de
arciprestazgos que había en la diócesis toledana en el siglo xvi. En ninguna de
ellas, como se comprobará, se incluye una jerarquía de este tipo en la Ciudad
Imperial, ya que los arciprestazgos de aquel entonces radicaban en pueblos, se
denominaban con el nombre de la villa o lugar, y la dignidad se citaba seguida
del topónimo correspondiente (ejemplos: el arcipreste de Hita y el arcipreste
de Talavera, ambos de la diócesis toledana). Veamos, en primer lugar, la lista
de los arciprestazgos de Toledo que cita el historiador Francisco de Pisa, en su
Descripción de la Imperial Ciudad de Toledo. Dice así:
En la tierra y reyno de Toledo, dentro de la diócesi y Arçobispado, ay veynte y
ocho o veynte y nueue villas o pueblos, cabeças de los partidos, Arciprestados
[sic] y Vicarías: en cada vna ay un Arcipreste o Vicario, que tiene alguna juris-
dición espiritual y eclesiástica [...].

Yglesias cabeças de partidos o


Arciprestadgos.

1 En Alcalá de Henares 16 En Alcaraz.


2 En Talauera. 17 En Caçorla.
3 En Madrid. 18 En Huesca, o Huéscar.
4 En Gudalajara [sic]. 19 En la Puebla de Alcozer.
5 En Brihuega. 20 En la Vicaría de la Puente.
6 En la Guardia. 21 En Talamanca.
7 En Ocaña. 22 En Vceda.
8 En Illescas. 23 En Hita.
9 En Canales. 24 En Buytrago y Valdeloçoyo.
10 En Escalona. 25 En Zorita.
11 En Rodillas. 26 En Mondéjar.
12 En Maqueda. 27 En Almoguera.

7   A. Redondo, “A propos des chapitres vi et vii du Lazarillo de Tormes: quelques données nou-
velles”, Mélanges offerts a Maurice Molho, vol. I, París, Editions Hispaniques, 1988, p. 508.
156 carmen vaquero serrano

13 En Santa Olalla. 28 En Alcolea de Torote.


14 En Montaluán. 29 En Cogolludo8.
15 En Calatraua.

Y el mismo historiador cita la iglesia de San Salvador de Toledo sólo como “la
parroquial de san Saluador”9.
La segunda publicación que incluye los arciprestazgos de Toledo es el ya
citado artículo, de 1988, de A. Redondo “A propos des chapitres vi et vii du
Lazarillo de Tormes: quelques données nouvelles”, donde el profesor escribe:
Selon un Libro becerro de la época del Cardenal Quiroga (1570), copie d’un
autre plus ancien, conservé dans les Archives de la Cathédrale de Tolède (non
catalogué et non folioté), les archipêtres de l’archevêche de Tolède étaient les
suivants: Alcalá, Buitrago, Calatrava, Canales, Escalona, Guadalajara, Hita,
Illescas, La Guardia, Madrid, Maqueda, Mondéjar, Montalván, Ocaña, Ro-
dillas, Santa Olalla, Talamanca, Talavera, Uceda, Zorita. Aucun archipêtre
n’existait donc a Tolède même10.
Lo que sí había, lógicamente, en la toledana parroquia de San Salvador eran
curas, entre los cuales están documentados, que a mí me consten, los siguien-
tes: Rodrigo Maldonado, en 1529; el Dr. Pedro Vázquez, desde 1547; y Alonso
de Herrera, desde 156811. De ahí quizá proceda la idea de Gómez-Menor de
que el posible autor del Lazarillo fuera Pedro Vázquez12 que atacaría y estaría
denunciando la situación concubinaria de su superior el arcipreste.

8 Primera parte, 1605, f. 46v. Ed. facsímil, Madrid, 1974. Pongo tildes en el texto.
9 Ibídem, f. 45r.
10 Nota 67, p. 508.
11 Ibídem, p. 508.
12 F. de Pisa, Apuntamientos para la II parte de la “Descripción de la Imperial Civdad de Toledo”.
Estudio preliminar, transcripción y notas de José Gómez-Menor Fuentes, Toledo, IPIET,
Diputación Provincial de Toledo, 1976, p. 12. Aunque del Dr. Vázquez he recopilado decenas
de documentos solo adelantaré aquí que, por un texto notarial de 5-IX-1551 (AHPT., prot.
1.476, de Juan Sánchez de Canales, ff. 552v y ss.), he podido averiguar que fue hijo de Anto-
nio Vázquez (difunto ya en 1551) y de Mari Álvarez de Herrera. Y por una carta de pago de
I-X-1551 (ibíd., f. 939v.) dada ante el mismo notario, en favor del Dr. Vázquez y de Juan de
Herrera, intuyo que éste último personaje pudo ser su hermano.
cancionero sebastián de horozco 157

¿FUE EL CLÉRIGO CONCUBINARIO “ARCIPRESTE DE SAN SAL-


VADOR” DE TOLEDO?
Como hemos visto, la dignidad arciprestal era propia exclusivamente de pue-
blos y en ningún caso de la capital de la archidiócesis. Añadamos a esto que
en la demarcación religiosa toledana no existía ni existe ningún pueblo con el
nombre de San Salvador, sino solo iglesias, e iglesias con este título había –y
de hecho hay– en muchos lugares, e incluso, según es sabido, una en la misma
ciudad de Toledo. Pero si leemos atentamente el Lazarillo, observaremos que
en él nunca se especifica “San Salvador de Toledo”. La única vez que se cita por
su dignidad al personaje el autor escribe:
En este tiempo, viendo mi habilidad y buen vivir, teniendo noticia de mi
persona el señor arcipreste de Sant Salvador, mi señor, y servidor y amigo de
Vuestra Merced, porque le pregonaba sus vinos, procuró casarme con una
criada suya.
Bien es verdad que el contexto –Lázaro ya lleva un tiempo residiendo en la
Ciudad Imperial– nos obliga a pensar que el referido clérigo ostentaba el di-
cho cargo de la parroquia toledana, pero también sabemos –y es insistencia–
que la dignidad de arcipreste no se daba en Toledo capital. ¿Qué interpretacio-
nes cabría aducir para explicar tan chocante título? Creo que son posibles dos:
1ª. Si el autor llama a su personaje arcipreste, y éste lo fuera de la parroquia
de San Salvador de Toledo (algo que era imposible), el título de arcipreste que
le adjudica sería claramente una burla porque en tal iglesia solo había curas.
¿Sería alguno de ellos que se creyese superior a los demás párrocos de la ciu-
dad de Toledo? ¿Pudiera ser que se tratase de algún clérigo muy vinculado por
alguna circunstancia a la iglesia de San Salvador de Toledo y que ejerciese un
dominio tan notorio sobre el párroco, que los toledanos, poniendo de relieve
su mandar en tal parroquia, lo conociesen como “el señor arcipreste de San
Salvador”? ¿O es simplemente una criatura de ficción, a cuyo autor le ha pare-
cido ingenioso o se le ha ocurrido designarle con tan disparatada e inexistente
dignidad?
2ª. Pero si pensamos que, tras la máscara, hay un ser real, como al perso-
naje sólo se le denomina “el señor arcipreste de San Salvador”, puede suceder
que se tratase de algún clérigo –en los días finales de la novela ya residente en
Toledo– que hubiera sido (o aún fuese) arcipreste de un pueblo, donde al mis-
mo tiempo fuera (o hubiera sido) cura de una iglesia llamada de San Salvador,
y que en tal localidad, para distinguirlo de otros párrocos del mismo pueblo y
158 carmen vaquero serrano

mantenerle su rango de arcipreste, se le llamase arcipreste, pero no del lugar,


sino de la iglesia de San Salvador, de la que simultáneamente era cura.
Respondiendo, pues, a la pregunta del epígrafe, si me atengo a la realidad
histórica de las dignidades eclesiásticas en la diócesis toledana en el siglo xvi,
de manera obligada tengo que concluir lo siguiente:
Puesto que el caso de un arcipreste en la ciudad de Toledo no se podía dar
porque en ella no había arciprestazgos, la existencia de un clérigo que fuera ar-
cipreste de San Salvador de Toledo no era posible. Luego forzosamente el per-
sonaje –de acuerdo con la realidad de su rango– tenía que ser (o haber sido)
arcipreste en algún pueblo con categoría de arciprestazgo, en el que además
hubiese una parroquia de San Salvador y donde el cura de esa misma iglesia
fuese al mismo tiempo el arcipreste del lugar.
Pero, aun poniéndonos en el caso de que se tratase de una burla (según
apunté en mi primera interpretación) y el personaje se tomara como arcipres-
te de San Salvador de Toledo, no ateniéndose su dignidad a la realidad histó-
rica –si bien creo que podría asimismo combinarse con la conclusión que he
dado–, lo que entonces me parecería evidente es que el autor dirige su ataque
contra un clérigo muy vinculado, de una manera u otra, con la iglesia de San
Salvador de Toledo. Y, como pienso que el autor del Lazarillo quiso denunciar
un amancebamiento con claves que los toledanos de la época, o bien los de
un determinado círculo o ambiente, podían muy bien interpretar, quizá el
escritor no solo estaba dando pistas a los toledanos del xvi, sino que también –
apuntando a San Salvador– nos abría un camino para descifrarlo a los futuros
lectores de su obra.
¿POR QUÉ EL AUTOR LLAMÓ A ESTE PERSONAJE “ARCIPRESTE
DE SAN SALVADOR”? IRONÍA Y TRANSMISIÓN ORAL
Comenzaré este apartado haciendo tres reflexiones. La primera, absolutamen-
te deducible del texto, innegable y de Perogrullo, es que el Lazarillo es un obra
toledana, porque el autor, entre burlas y veras, lo que nos pone ante los ojos es
una sátira de los personajillos que pululaban o habitaban en la ciudad del Tajo
en el reinado del Emperador.
La segunda es que los lectores toledanos del xvi cuando leyesen lo de “arci-
preste de San Salvador”, induciéndoles a creer que lo era de la parroquia de la
capital, el título les sonaría tan risible y fuera de lugar como si hubiesen leído
que lo llamaba “canónigo de Illescas o de Ocaña”, pues los mínimamente en-
terados sabrían que en dichas poblaciones no había canónigos. Los canónigos
eran de Toledo como bien dirá años más tarde El Quijote.
cancionero sebastián de horozco 159

La tercera consiste en que si el personaje realmente hubiese ostentado la


dignidad de “arcipreste de San Salvador de Toledo”, y ello hubiera sido así en
la realidad, el haber sacado a la luz y puesto en letra impresa su concubinato
sería un ataque directo a una jerarquía eclesiástica (aunque fuese de las meno-
res), se supone que muy conocida en Toledo, y entonces el autor o los impre-
sores hubieran tenido gravísimos problemas legales e inquisitoriales, mucho
más si pensamos que una de las ediciones de 1554 se imprimió en Alcalá de
Henares, uno de los arciprestazgos de la diócesis de Toledo, como hemos visto.
¿Qué pudo ocurrir? Desde luego, si pienso que tras el “señor arcipreste” se
esconde alguien y no es sólo un ser novelesco sin base alguna real, creo que
el autor está tapando algo o haciendo un guiño que todos los toledanos del
xvi o algunos de ellos sí podían entender. La explicación que veo más clara es
que en Toledo capital vivía alguien a quien se conocía popularmente o por un
grupo determinado de personas como arcipreste de San Salvador, porque real-
mente lo había sido de un pueblo arciprestal donde existía una parroquia bajo
la advocación de San Salvador; que la dignidad de arcipreste de la dicha iglesia
le había quedado como mote, si no entre todos los toledanos, sí en algún cír-
culo de muy posibles o seguros lectores de la novela; y que el autor, valiéndose
de esta burla y ocultamiento (pues el personaje ya no sería arcipreste cuando
se escribe la obra), lo ataca a sabiendas de que algunos o bastantes toledanos
iban a entender de quién se trataba.
Pero vayamos ahora a dos aspectos que los estudiosos siempre han consi-
derado muy válidos para una correcta interpretación del Lazarillo. Hablo de
la ironía o antífrasis y de la tradición -yo prefiero aquí transmisión- oral o fol-
clore. Ambos conceptos creo que pueden servir para responder a la pregunta
del epígrafe de por qué el anónimo autor llamó a su personaje “arcipreste de
San Salvador”. Comenzaré por la figura retórica. Si el registro predominante
en que se escribió el Lazarillo fue el irónico, no resulta descabellado admitir
-siempre pensando que hubo alguien real escondido tras el personaje- que
el título de “arcipreste de San Salvador” también es ironía. ¿En qué sentido?
Aunque caben varios, explicaré solo dos.
Primero, acaso ocurrió que el tal clérigo, de “arcipreste de San Salvador”,
no tuvo nada, pues fue una aspiración que se le frustró, y de ahí le vino el
mote. ¿Sería posible este uso? Remito a la propia experiencia de cualquier
lector. Personalmente a mí me han llegado –y lo hago por poner ejemplos–
casos de individuos a quienes se les ha quedado el remoquete para siempre -si
no generalizado, sí en algunos círculos- de “obispo in péctore” de algún lugar
160 carmen vaquero serrano

y de “alcalde entrante” de cierta población, cuando ni el uno llegó a obispo


de ningún sitio, ni el otro logró la anhelada alcaldía, aunque ambos hubiesen
aspirado a los referidos puestos.
Segundo, pudiera también ser ironía si en el momento biográfico en que
se nos presenta al personaje, éste era todo lo contrario de “arcipreste de San
Salvador”. Es decir, por abajo, que no había superado la condición de clérigo
de misa y olla, y, por arriba, que fuese deán u obispo. Como ejemplo de ironía
de significar una denominación o apelativo lo opuesto a lo que realmente al-
guien ha llegado a ser, válganos el histórico de D. Carlos de Arellano, mariscal
de Borobia, apodado el Casto, famoso por su lascivia y deshonestidad, a quien
se le llegaron a contar más de treinta hijos, sin otros que eran secretos, y que
se preciaba de no tratar con mujer que no dejase preñada13.
Sin embargo, además de que la denominación de “arcipreste de San Sal-
vador” encierre una posible antífrasis, también puede suceder que en ella se
recoja el sobrenombre de alguien así conocido en la tradición -no secular, sino
de decenios- de un lugar, y cuyo apodo local se hubiera transmitido oralmente
y se mantuviese vivo en la historia hablada de una ciudad. ¿Cuántos años pue-
de permanecer en la memoria colectiva de los habitantes de una población un
apodo de alguien? Volviendo a mi propia experiencia, diré que yo -nacida en
1951- he conocido a personas que participaron en la guerra del 36 y que hasta
hoy en mi barrio todo el mundo recuerda e identifica con motes puestos en la
contienda e irónicos. Tal es el caso de un hombre sencillo, a quien mis vecinos
y yo hemos conocido siempre, e incluso cariñosamente, como el General T., y
que probablemente no había hecho ni el servicio militar obligatorio. Y ya han
transcurrido más de sesenta años de historia.
¿Fue el “arcipreste de San Salvador” –en sentido irónico– un personaje del
folclore local toledano, cuyo mote se mantenía vivo en la ciudad en círculos
más o menos extensos, a quien de sobra conocía por su apodo no solo el autor
del Lazarillo, sino también un grupo de personas que iban a comprender muy
bien la burla y el ataque? Pero pasemos al personaje y al documento claves de
este ensayo.

13 J. de M. Carriazo, “Amor y moralidad bajo los Reyes Católicos”, Revista de Archivos, Biblio-
tecas y Museos, Tomo LX, 1, Madrid, 1954, pp. 59-61.
cancionero sebastián de horozco 161

BENARDINO DE ALCARAZ, FALLIDO ARCIPRESTE DE SAN SAL-


VADOR EN REQUENA (1497). UN DOCUMENTO DEL ARCHIVO
DEL CONDE DE CEDILLO
Como he adelantado en el prólogo, en el verano de 1998, localicé en el archivo
de D. José Luis Pérez de Ayala y López de Ayala, un breve documento, cuya
signatura es legajo 17/12 bis, donde se citaba a D. Bernardino de Alcaraz, uno
de los maestrescuelas de la Catedral de Toledo que yo vengo estudiando desde
hace más de una década. Cuando lo transcribí completo, lo incorporé a mi
obra El libro de los Maestrescuelas, en un apartado de la biografía de D. Ber-
nardino, del cual extraigo ahora lo que entonces escribí:
El segundo documento relativo a D. Bernardino de Alcaraz que he encontrado
es un testimonio otorgado en la villa de Requena (diócesis de Cuenca y actual-
mente de la de Valencia) el 21 de octubre de 1497, al Sr. Alonso Castellanos, que
había acudido allí en nombre del secretario Fernán Álvarez de Toledo, “como
procurador de su hijo Bernardino de Alcaraz, canónigo de Sevilla”, para tomar la
posesión del arciprestazgo de dicha villa, radicado en la iglesia de San Salvador,
vacante, según se les había informado, por fallecimiento del arcipreste. En esta
carta se da fe de que dicho arcipreste se encuentra allí presente, vivo y sano. Por
tanto, no había lugar para tal pretensión. Lo interesante del testimonio no solo
es que documenta a un joven Alcaraz de trece años ya canónigo de Sevilla, sino
su aspiración frustrada a desempeñar el literariamente tan llamativo cargo de
arcipreste de San Salvador, aunque tal parroquia no estuviese en Toledo, sino en
Requena. Lo cual, y por mera hipótesis, me permite preguntarme si como remo-
quete y precisamente por haber fallado en su intento de alcanzar tal arciprestaz-
go, no se le llamaría y conocería en Toledo burlonamente a D. Bernardino, desde
este momento y en adelante, como “el arcipreste de San Salvador”. Pero me remito
al texto, que transcribo […]14:
+
En la leal villa de Requena en veynte e un días del mes de otubre, año del
nasçimiento de Nuestro Salvador Jhesucristo de myll e quatroçientos e no-
venta e syete años, estando en la presencia del venerable señor el señor Gil
[¿Gutierre?] de Afe [?], arçipreste de la dicha villa, cura de la yglesia de Sant
Çalvador, parrochia de dicha villa, estando presente el dicho arçipreste reçan-
do a su cargo, paresció allí vn onbre que se dixo Alonso Castellanos, vesino que
ge dixo de la çibdad de Toledo, en nombre del señor Ferrando Álvares de To-

14 M.ª del Carmen Vaquero Serrano, El libro de los maestrescuelas, Toledo, 2006, pp.
144-145.
162 carmen vaquero serrano

ledo, secretario de sus Altesas, y como procurador de Bernaldino de Alcaras,


su fijo, canónigo de Sevylla, y en presençia del dicho señor arçipreste y de mí,
Ferrando Picaço de Requena, escribano público e notario apostólico, y de los
testigos de yuso escriptos, el dicho Alonso Castellanos dixo escribano faser fe
e dar ... [?] por testimonio en cómo él vynía a tomar la tenencia e posysyón del
arçiprestadgo desta dicha vylla en el dicho nombre, disyendo quel dicho señor
arçipreste avya falesçido desta presente vida, segund el dicho su parte [?] avya
seydo ynformado dello; e que agora él lo vee byuo e sano a su cargo, que gelo
diese así por testimonio de cómo estava el dicho señor arçipreste, e que rogava
y rogó a mí, dicho escribano, que gelo diese en forma, e a los presentes, que
dello fuesen testigos; y yo, el dicho escribano, dile ende esta, que fue fecho día e
mes e año susodicho; testigos que fueron presentes a lo susodicho e vyeron a su
cargo al dicho señor arçipreste reçando a su cargo: Juan de Infrote [?] e Miguel
de las Seras [?] e Martín de la Torre, vesynos de la dicha villa de Requena, e yo
Ferrando Picaço de Requena, escribano público en la dicha villa de Requena e
notario apostólico que a [?] todo lo susodicho en uno con los dichos testigos
presente fuy y a ruego y pedymyento del dicho Alonso Castellanos esta carta
de testimonio trasy [?] y escrivy e por ende fise aquy este myo signo. +15. Fe-
rrand Picaço de Requena, escribano y notario16.
Según se desprende del documento, el muy influyente y poderoso toledano
Fernando Álvarez de Toledo, secretario de los Reyes Católicos, que ya había
obtenido numerosas prebendas civiles y beneficios eclesiásticos para sus hijos,
en octubre de 1497 pretendió, mediante un emisario, tomar posesión del ar-
ciprestazgo de la iglesia de San Salvador, de Requena, para su hijo el futuro y
eminente maestrescuela de Toledo, D. Bernardino de Alcaraz. El intento salió
vano y D. Bernardino no pudo verse investido de la dignidad de arcipreste de
San Salvador. El fiasco hubo de ser bueno, aunque, en la carrera eclesiástica
que ya había emprendido D. Bernardino, a la larga no supusiese gran cosa.
Pero, ¿qué comentarían los toledanos o el círculo de los amigos y enemigos de
la muy encumbrada familia Álvarez de Toledo cuando la noticia se supiese?
¿No se reirían algunos a mandíbula batiente al oír a Alonso Castellanos la
historia del arcipreste vivo? El mismo enviado no se lo podía creer e hizo que
un escribano se lo pusiese por escrito para tener fe del suceso. ¿No se presta
la anécdota a chascarrillos locales? ¿Es descabellado pensar que al jovencito
D. Bernardino le cayese el mote irónico para toda su vida de “señor arcipres-
te de San Salvador”? ¿En 1554, esto es, cincuenta y siete años después de lo

15 Hay unas letras para mí ilegibles al lado del signo.


16 ACC, leg. 17/12 bis.
cancionero sebastián de horozco 163

sucedido, podía perdurar el apodo? Mi experiencia me dice que sí. Todo esto
contando con que el Lazarillo se hubiera escrito en el mismo año de su publi-
cación. Si, como lógicamente creemos, se redactó antes, más razón aún para
que el mote estuviera vivo en círculos familiares y de amigos, o de enemigos.
BREVE BIOGRAFÍA DEl MAESTRESCUELA D. BERNARDINO DE
ALCARAZ (1484-1556)
En mis libros ya citados Fernán Álvarez de Toledo, secretario de los Reyes Ca-
tólicos. Genealogía de la toledana familia Zapata (Toledo, 2005) y El libro de los
maestrescuelas. Cancelarios y patronos de la Universidad de Toledo en el siglo
xvi (Toledo, 2006), he dado a conocer por extenso las biografías de Fernando
Álvarez de Toledo y de su hijo D. Bernardino de Alcaraz, de quienes he logra-
do reunir numerosos documentos. Aquí me limitaré a hacer un esbozo de la
vida del maestrescuela, que, como hemos comprobado, fue fallido arcipreste
de San Salvador17.
Perteneciente a una destacada familia de judeoconversos, conocidos en
Toledo como los Álvarez de Toledo, Álvarez Zapata o Zapata simplemente,
desconozco el lugar en que nació D. Bernaldino18 de Alcaraz, aunque pudo ser
en cualquier pueblo o ciudad de España, puesto que sus padres, el secretario
de los Reyes Católicos, de su Consejo y señor de Cedillo, Fernandálvarez19 de
Toledo y su esposa, D.ª Aldonza de Alcaraz, seguían a la itinerante corte de
D.ª Isabel. A lo largo de 1484, año del nacimiento de D. Bernardino, la Reina
estuvo, entre otros lugares, en Tarazona (presidiendo las cortes de Aragón),
Alcalá de Henares, Córdoba y Sevilla. También pudo nacer en Toledo si su
madre hubiese venido a dar a luz a la ciudad de la familia o hubiese residido en
ella en los últimos días de su embarazo. Si el niño se crió junto a su padre –que
es lo lógico–, su infancia transcurrió de un lugar a otro, pero especialmente
en Andalucía por el asedio a Granada, ciudad en cuya conquista se halló Fer-
nandálvarez. Cuando los Reyes Católicos entraron en la Alhambra, Alcaraz
tendría siete años.

17 Evito casi todas las notas en este apartado porque habrían de ser numerosísimas. El lector
interesado las podrá encontrar en mi obra ya mencionada El libro de los maestrescuelas.
18 El nombre de Bernardino en el siglo xvi también se decía y escribía Bernaldino.
19 En los siglos xv y xvi era normal que se fundiesen en una sola palabra el nombre y primer
apellido de una persona. Recuérdense en este sentido Garcisánchez, Garcilaso o Pedrarias.
164 carmen vaquero serrano

D. Bernardino, quinto hijo del matrimonio, tuvo diez hermanos legítimos:


• Antonio Álvarez de Toledo (h. 1475-1529), primer mayorazgo de la
familia y regidor de Toledo, casado con María Ponce de León, sucesora
de la casa de Arcos.
• Diego López de Toledo (h. 1477-1552), comendador de Herrera de la
Orden de Alcántara.
• Juan Álvarez de Toledo (1478-1546), arcediano de Écija, canónigo y
maestrescuela de la Catedral de Toledo.
• Fernando Álvarez de Toledo, comendador de la Bienvenida de la Or-
den de Santiago, y luego monje cisterciense con el nombre de fray Fer-
nando de Santiago.
• Francisco Álvarez de Toledo (¿1486?-h. 1549), segundo mayorazgo de
la casa, que matrimonió con Catalina de Meneses.
• Pedro Zapata de Toledo (¿1488?), que pasó a la conquista de Nápoles
con el Gran Capitán.
• Catalina de Toledo (h. 1480), mujer del comendador Martín Alonso de
Montemayor, ambos fallecidos antes de 1528.
• Constanza de Toledo (1484-1557), esposa del comendador de la Or-
den de Santiago y regidor de Toledo, don Pedro de Ayala, I señor de
Peromoro, hijo ilegítimo del II conde de Fuensalida.
• Isabel de Toledo (h. 1492-1555), monja y abadesa en la Concepción
Francisca de Toledo.
• María de Toledo (1495), monja y abadesa en San Miguel de los Ángeles
de Toledo.
D. Bernardino debió de educarse en la Corte y está documentado que recibió
prontamente beneficios eclesiásticos, que su padre, el secretario real, buscó
para él –como para todos sus otros hijos– y administró en su nombre durante
su minoridad. Cuando contaba quince años, sus progenitores, en su testamen-
to de 16 de julio de 1499, lo citan como canónigo de Sevilla –de donde ya lo
era en 1497 según vimos– y de Toledo, le recomiendan que sea buen clérigo y
que reciba órdenes lo más presto que pudiera hasta presbítero. De ello se de-
duce que Alcaraz, en su adolescencia, ya poseía no una, sino dos espléndidas
canonjías, y sin haberse ordenado aún. Al sobrevenir las muertes de su padre
y de la Reina Católica, ambas acaecidas en Medina del Campo en 1504, D.
Bernardino tenía veinte años, y su madre D.ª Aldonza, una vez viuda, debió de
instalarse definitivamente, con sus hijos, en las casas familiares de Toledo, al
amparo de su poderoso cuñado, el maestrescuela D. Francisco Álvarez Zapata,
cancionero sebastián de horozco 165

fundador de la Universidad toledana. Durante estos años, Alcaraz recibiría


su formación universitaria, en la que nos consta que llegó a alcanzar el grado
de doctor. En tiempos de Cisneros (+1517), D. Bernardino sigue apareciendo
como canónigo de la catedral toledana, en la que también fue administrador
de la capilla de don Pedro Tenorio. Al estallar las Comunidades, D. Bernardi-
no, ya un hombre maduro y formado de treinta y seis años, debió de inclinarse
por el bando comunero, junto a su tío, el maestrescuela D. Francisco Álvarez.
Cuando éste, en plena revolución, otorga su testamento el 7 de diciembre de
1520, menciona en él a su sobrino, y vuelve a hacer lo mismo en el momento
en que, preso en Valladolid por su intervención en las Comunidades, dicta su
codicilo el 1 de enero de 1523. En la apertura de éste y del testamento el 5 de
septiembre del mismo año se halló presente D. Bernardino.
Tras las maestrescolías de su primo hermano Bernardino Zapata (hijo de
su tío Luis Álvarez), que ostentó tal puesto como mucho hasta 1535, y la de su
hermano Juan Álvarez de Toledo, fallecido a últimos de julio de 1546, Alcaraz
debió de hacerse cargo de la dignidad de maestrescuela de la catedral de Tole-
do, y, por tanto, de la de canciller de la universidad toledana –que era lo mis-
mo–, en agosto de 1546, después de la muerte de su hermano, y la mantuvo
hasta su fallecimiento a primeros de noviembre de 1556. Por tanto, gobernó
la Universidad de Toledo durante diez años. Cuando se efectuó la segunda
redacción de las Constituciones Generales del Colegio de Santa Catalina el
11 de noviembre de 1546, ya era maestrescuela D. Bernardino de Alcaraz.
Consta igualmente con tal cargo el 23 de julio de 1547, día en que se aprobó el
Estatuto de limpieza de sangre de la catedral de Toledo. Alcaraz votó en contra
lógicamente, dados los orígenes judeoconversos de la familia.
En los primeros días de octubre de 1547, el rector de la universidad to-
ledana presenta al Colegio de Santa Catalina el proyecto del maestrescuela
Alcaraz de dotar dos capellanías en él, propuesta que fue aceptada de modo
inmediato, hallándose presente D. Bernardino, y por la que quedaron defi-
nitivamente establecidas las dos nuevas capellanías. Una de ellas acaso fuera
destinada al maestro Álvar Gomez, recién trasladado a la Ciudad Imperial,
uno de los grandes sabios protegidos por Alcaraz y catedrático insigne de la
Universidad de Toledo. De este profesor a su mecenas, se nos han conservado
un soneto en español y varios poemas latinos siempre elogiosos de la figura y
generosidad de D. Bernardino. Recordaré, como ejemplo, uno, de 1547, donde
Álvar Gómez felicita al maestrescuela por haber cumplido 63 años, o aquel
otro con el que el maestro Gómez agradeció el regalo de una lengua de gamo
166 carmen vaquero serrano

que le había hecho su protector, y que dio lugar a que el Dr. Pedro Vázquez,
gran amigo de ambos e íntimo de la familia Zapata, aparentara enfadarse y
remitiera con tal motivo una poesía castellana a D. Bernardino, que también
ha llegado hasta nosotros.
A finales de junio de 1548, junto con su pariente Rodrigo Zapata, capellán
mayor de Toledo, Alcaraz fue a Valladolid a visitar al príncipe Felipe para con-
tradecir el ya citado Estatuto de limpieza de sangre. Por Bula de Julio iii de 19
de enero de 1552, el Dr. Alcaraz anejó a las cátedras de la Universidad de Tole-
do el beneficio simple de la parroquia de Santiago, en Écija (Sevilla) y la pres-
tamera de la parroquia de Albadalejo del Cuende (Cuenca). En noviembre de
1552, se inauguró la biblioteca del Colegio de Santa Catalina, que Alcaraz ha-
bía edificado a sus expensas; y, afortunadamente, entre las varias inscripciones
del ilustre y sabio Dr. Juan de Vergara que hoy poseemos se halla la que con
ocasión de la apertura se colocó en tal lugar. Por cierto que, años más tarde,
en 1555, D. Bernardino donaría al Colegio una librería con ochenta volúme-
nes. En 1554, Gregorio Hernández de Velasco publica una octava en elogio de
Alcaraz al final de su traducción de El parto de la Virgen de Sannazaro. Y en
diciembre de ese año, Álvar Gómez concluye su poema Naiades, compuesto
con motivo de la erección de nuevas cátedras en el Colegio de Santa Catalina
por obra de D. Bernardino, a quien dedica la composición.
También a través de Gómez sabemos que Alcaraz, enfermo y en su ancia-
nidad –era el verano de 1555 y D. Bernardino tenía ya 71 años–, suspiraba por
una mujer, la bella y culta nieta del Gran Cardenal, María de Mendoza, ausen-
te de Toledo, y de quien, al parecer, estaban enamorados todos los eruditos del
círculo del maestrescuela.
Alcaraz otorgó sus últimas voluntades en Toledo el 5 de marzo de 1556.
Entre otras determinaciones, instituye dos capellanías en su capilla de Santa
Catalina, anexa a San Salvador, para que fuesen servidas en la capilla del Cru-
cifijo. El maestrescuela murió en sus casas de la colación de San Bartolomé, de
Toledo, en la noche del domingo al lunes, del 1 al 2 de noviembre de 1556, muy
probablemente en las primeras horas del día 2, como explicaron los testigos
que pidieron que se abriese su testamento. Su cadáver quedó expuesto en una
de las salas de su morada. Contaba 72 años de edad. D. Bernardino dejó dis-
puesto en su testamento el lugar donde quería ser enterrado. Lo estableció así:
Y mando mi cuerpo a la tierra de donde fue formado, el cual mando que sea
sepultado en la iglesia de San Salvador de Toledo en la capilla del Crucifijo, que
es dentro de la capilla de Santa Catalina que fundaron Fernán Álvarez de Tole-
cancionero sebastián de horozco 167

do, secretario y del consejo de los Católicos Rey y Reina, de gloriosa memoria,
y doña Aldonza de Alcaraz, su mujer, mis señores padre y madre, en la bóveda
de la dicha capilla del Crucifijo donde está sepultado el cuerpo del señor don
Juan Álvarez de Toledo, mi hermano, que haya gloria20.
En este oratorio donde D. Bernardino disponía ser sepultado existe un retrato
suyo, junto con el de su hermano Juan Álvarez, arrodillados y en hábito cleri-
cal, en los ángulos inferiores de un maravilloso retablo con la escena del Cal-
vario. Y como se sabe seguro, por un epigrama latino de Álvar Gómez, que, en
vida del maestrescuela, ya teniendo este canas, le pintó un admirable retrato
el pintor Juan Correa de Vivar, quizá se trate del que aparece en el referido
Calvario, pues el autor de tal obra fue Correa21.
VÍNCULOS DE LOS ÁLVAREZ DE TOLEDO CON LA COLACIÓN
E IGLESIA DE SAN SALVADOR
Intento demostrar en este apartado que la burla de “señor arcipreste de San
Salvador”, con pocas familias toledanas del xvi se podría relacionar tanto
como con la de los Álvarez Zapata. Pues, conforme he ido deduciendo de mis
investigaciones, fueron los numerosos miembros de esta tela de araña familiar
los personajes más influyentes –civiles y religiosos– vinculados no solo con la
iglesia parroquial de San Salvador, donde debieron de ejercer gran dominio
y se sepultaron, sino con la colación completa de dicho nombre, pues la ma-
yoría de los Zapata vivían junto a la parroquia (a la que seguro consideraban
casi como de su propiedad), y entre todos ellos eran prácticamente dueños
del barrio. Ninguna otra familia del Toledo renacentista estuvo tan unida a
la parroquia como la suya. En la Ciudad Imperial, en la primera mitad del
siglo xvi, decir San Salvador era decir los Zapata. Y, desde luego, si un cura o
preste de dicha parroquia –supongamos el Dr. Pedro Vázquez– hubo de tener
“arci”preste, es decir, un clérigo por encima de él o de superior dignidad, éste
era, sin duda, uno de los Álvarez de Toledo Zapata, canónigos y maestrescue-

20 ACC, leg. 23/11 (1), Testamento de D. Bernardino de Alcaraz, f. 8v. A partir de aquí actualizo
todas las grafías de los documentos.
21 Si es verdad que el retrato del Calvario de Santa Catalina es la obra aludida por Gómez en
su poema, hay que deducir que tal retablo se pintó antes de noviembre de 1556, mes de la
muerte de D. Bernardino, pues sabemos que el retrato lo hizo Correa estando Alcaraz vivo.
Si fuera así, la datación supuesta por Isabel Mateo Gómez (Juan Correa de Vivar, Madrid,
Instituto Diego Velázquez, CSIC, 1983, p. 94), para la composición de esta obra, que cree de
finales de 1559 o ya en 1560, habría de ser rectificada, pues el retablo sería anterior forzosa-
mente al 2 de noviembre de 1556, día en que falleció el maestrescuela.
168 carmen vaquero serrano

las de la catedral y cancilleres de la Universidad de Toledo. Veamos de dónde


y cuándo arranca la conexión de la familia con la parroquia.
Según parece, el bisabuelo del secretario Fernandálvarez, Fernán López de
Toledo y de Ajofrín, iii señor de Tocenaque22, había fundado en el convento
dominico de San Pedro Mártir de Toledo una capilla funeraria familiar23, don-
de se habían ido sepultando él y sus descendientes, entre ellos su hijo y abuelo
del secretario real, Alfonso González de Toledo y su mujer, D.ª Sancha Boca-
negra24. En cambio, el segundo hijo de este matrimonio, Juan Álvarez de To-
ledo, padre del secretario y abuelo del futuro D. Bernardino de Alcaraz, quizá
por poseer sus casas principales en la colación de San Salvador, barrio en que
además era dueño de otras mucha casas, cuando su mujer Catalina Zapata,
falleció en Illescas en agosto o primeros días de septiembre de 1452, al otorgar
en dicha villa el 16 de septiembre de tal año, con el poder concedido por su
esposa en los últimos días de su vida, el testamento de D.ª Catalina, dispuso:
Encomiendo su ánima a Nuestro Señor Dios que la crió y el cuerpo a la tierra
donde fue formado, el cual mando sea llevado a la ciudad de Toledo a sepultar
en la nuestra capilla de San Salvador, y, en llegando el cuerpo a la puerta de
él con bien, salgan a lo recibir la cruz y clérigos de nuestra parroquia de San
Salvador... 25
De lo que se deduce que el abuelo de D. Bernardino, en año tan temprano
como 1452 –si no es una falsificación el documento–, ya se había edificado
una capilla como enterramiento en la parroquia toledana de San Salvador,
colación en la que vivía la familia. Un año después, del mismo Juan Álvarez de
Toledo se conserva un primer testamento (¿falso?)26, otorgado en la ciudad del
Tajo, el 24 de septiembre de 1453, una de cuyas cláusulas reza:

22 Finca en el término de Cedillo del Condado (Toledo) que aún pertenece a la familia de los
condes de Cedillo y los vizcondes de Palazuelos.
23 Que D. Fernando fue tercer señor de Tocenaque y fundador en el claustro de S. Pedro Mártir
en Toledo de una capilla para su entierro y el de sus descendientes denominada de Nuestra
Señora y Santiago, se lee en ACC, leg. 34/3, p. 21.
24 Jerónimo Román de la Higuera, Familias de Toledo, RAH, ms. 9/229, f. 195r., y ACC, leg.
34/5 (2), f. 14r.
25 Testamento de D.ª Catalina Zapata, RAH, 9/229, f. 197r. y ACC, leg. 34/5 (2), f. 16v. Debo
hacer constar que albergo serias dudas sobre la autenticidad de este documento reproducido
en ambos manuscritos de J. Román de la Higuera.
26 Testamento de Juan Álvarez de Toledo, RAH, Colección de Salazar y Castro, volumen M-93
(actual 9/899), ff. 79r.-82v. Por varios indicios creo que este documento es una falsificación.
cancionero sebastián de horozco 169

Ítem. Mando que si yo muriere en esta ciudad de Toledo, que mi cuerpo sea
sepultado en mi capilla de San Salvador, do está el cuerpo de D.ª Catalina, mi
mujer, y de Alfonso, mi hijo27. Y si antes de mi fallecimiento, no se hubieren
traído a la dicha mi capilla los cuerpos de mi señor padre, Alfonso González, y
de doña Sancha, mi señora madre, de la capilla donde ahora están en el monas-
terio de San Pedro Mártir de esta ciudad de la Orden de Señor Santo Domingo,
ruego y encargo a mis hijos los hagan traer, por cuanto no están decentemente
en la capilla del dicho monasterio, después que la deshicieron, para labrar el
claustro nuevo, y no se celebran en ella los divinos oficios como solían28.
Pero, según compruebo por documentos fehacientes, D. Juan Álvarez de Tole-
do vivió mucho más, y cuando el 16 de agosto de 1480 otorgó un poder a sus
hijos, fray García Zapata y el maestrescuela D. Francisco Álvarez de Toledo,
tíos carnales del aún no nacido D. Bernardino de Alcaraz, decía que concedía
tal autorización para que:
los dichos fray García, prior, y don Francisco Álvarez, maestrescuela, mis hi-
jos, [...] puedan hacer y ordenar el dicho mi testamento y postrimera voluntad,
y mandar que mi cuerpo sea sepultado en la iglesia parroquial de San Salvador
de la dicha ciudad, en la capilla de San Juan que yo en ella hice29.
Obsérvese que denomina de San Juan (muy posiblemente por el nombre de él)
a su capilla y que califica textualmente a San Salvador de “iglesia parroquial”.
Los hijos de D. Juan cumplieron su deseo, pues, el 16 de septiembre de 1480,
al otorgar las últimas voluntades de su padre, el maestrescuela D. Francisco
Álvarez afirma, ante el escribano, en cuatro cláusulas:

Válgame como uno de ellos la fecha en que se otorgó, el 24 de septiembre de 1453, donde el
año está equivocado o es una manipulación, porque en el texto se afirma que el rey D. Juan
ya había muerto (f. 80v.) (clarísima falsedad pues Juan II moriría en julio de 1454) y que ya
reinaba D. Enrique.
27 He aquí dos motivos más que me hacen creer que el documento es falso. Primero, no me
consta ningún hijo del matrimonio llamado Alfonso, y segundo, D.ª Catalina Zapata no
fue sepultada en S. Salvador, sino en S. Pedro Mártir. En la otorgación del testamento de su
marido en 1480 (ACC, leg. 22/10) -éste sí auténtico- en ninguna cláusula se dice que ella
hubiese sido enterrada en S. Salvador. Y es más, conforme a su hijo Pedro Zapata, en 1522
(ACC, leg. 22/38 (1), ff. 19v, 20r. y v.) D.ª Catalina permanecía sepultada en una capilla de
los padres de ella en S. Pedro Mártir.
28 Ibídem, ff. 79v.-80r.
29 ACC, leg. 22/10, Testamento que otorgó Juan Álvarez de Toledo en virtud del poder que le dio
a su hijo Francisco Álvarez de Toledo, maestrescuela, f. 2r.
170 carmen vaquero serrano

-Ítem, por cuanto el dicho Juan Álvarez, mi señor y padre, está sepultado en la
capilla de San Juan, que él hizo y dejó, que es una [?] capilla de San Salvador
de esta dicha ciudad de Toledo, por ende así lo mando y lo ratifico y procuro.

-Ítem, por cuanto el dicho día de su enterramiento del dicho Juan Álvarez, mi
señor y padre, le acompañaron su cuerpo la cruz y clérigos de la dicha iglesia
de San Salvador [...].

-Ítem, por cuanto fueron hechos por el ánima del dicho mi señor Juan Álvarez
sus nueve días, los cuales fueron hechos en [?] días [?] en la dicha iglesia de San
Salvador, donde él está sepultado [...].

-Ítem mando que sea satisfecha y pagada la fábrica de San Salvador de tres-
cientos y cincuenta maravedís de tributo que el dicho Juan Álvarez está obliga-
do de le dar [y] poner suelo de la dicha capilla30.
Díez días más tarde, el 26, en la partición de los bienes de Juan Álvarez de
Toledo, entre otros acuerdos, se establecieron los siguientes:
Primeramente dijeron que se tasó y apreció, convino e igualó entre los dichos
herederos [...] las casas principales de los dichos Juan Álvarez y su mujer, de su
morada en la colación de San Salvador de la dicha ciudad [... y] ciertos mara-
vedís de tributo para cumplimiento de trescientos y cincuenta maravedís que
se han de dar a la iglesia de San Salvador por el suelo de la capilla que el dicho
Juan Álvarez se obligó a dar sobre los maravedís de tributo que valieren las
dichas casas de San Cristóbal que quedan para la dicha iglesia31.
No sé en qué año, pero creo que después de 1480 y desde luego antes de 1499,
el matrimonio formado por el secretario de los Reyes Católicos, Fernandálva-
rez de Toledo, y por su mujer, D.ª Aldonza de Alcaraz, padres de D. Bernar-
dino, –anexa a la parroquia de San Salvador y con una de sus salidas a ella,
por la que está comunicada perfectamente–, edificaron una gran capilla para
enterramiento suyo y de sus sucesores, a la que dieron el nombre de Santa
Catalina, en honor de esta santa, a la que tenían una gran devoción muy pro-
bablemente en recuerdo de la madre del secretario, D.ª Catalina Zapata.
El 16 de julio de 1499, en el testamento otorgado en Toledo por Fernan-
dálvarez y D.ª Aldonza, el matrimonio se referirá extensamente a su capilla de
Santa Catalina, adosada a la parroquia de San Salvador y abierta a ella:

30 Ibídem, ff. 2v. y 3r.


31 Ibídem, ff. 5v. y 7v.
cancionero sebastián de horozco 171

Y mandamos nuestros cuerpos a la tierra de que son formados, y [...] que sean
sepultados en la nuestra capilla que es en la iglesia de San Salvador de la ciudad
de Toledo, cuya advocación es de Santa Catalina, abogada nuestra, y en quien
tenemos mucha devoción. Y si nosotros y cualquiera de nos falleciéremos fue-
ra de la dicha ciudad, queremos y mandamos que nuestros cuerpos,[...] sean
o sea depositados o depositado en un monasterio o iglesia de la dicha ciudad,
villa o lugar donde así falleciéremos [...] y que estén así en depósito hasta que
haya disposición para que sean trala[da]dos y llevados a la dicha ciudad de
Toledo, a la dicha nuestra capilla, donde seamos sepultados [...].
14. Otrosí, porque nosotros, como dicho es, hicimos y fundamos la dicha nues-
tra capilla de la advocación de Señora Santa Catalina, en la ciudad de Toledo,
en la dicha iglesia parroquial de San Salvador de la ciudad de Toledo, a la cual
habemos dado y dotado veinte mil maravedís [...]. Y asimismo está anexado
a la dicha capilla el préstamo de Castil[lo] de Bayuela, que es en la diócesis de
Toledo, que vale en cada un año cincuenta mil maravedís y más [...]. Lo cual
todo ha de ser para su [sic] fundación de cierto número de capellanes, que ha
de haber en la dicha capilla, y para los reparos de ella y para los ornamentos y
cosas necesarias al culto divino de ella [...]. Por ende, ordenamos que el patro-
nazgo de esta capilla y el derecho del presentar de los capellanes de ella quede
a Antonio Álvarez de Toledo, nuestro hijo mayor, que ha de heredar nuestro
mayorazgo, y después a su hijo mayor legítimo y a sus descendientes [...].
15. Ítem, demás y allende de lo susodicho, dejamos y dotamos a la dicha nues-
tra capilla todos y cualesquier ornamentos de brocados, y de seda y de lienzo,
y los cálices y cruces y portapaces y vinajeras y candeleros de plata y libros y
paños de devoción de brocado y de seda y bordados, y todos los otros orna-
mentos y cosas de capilla que nosotros ahora habemos y tuviéremos de aquí
adelante hasta nuestro fallecimiento de ambos.[...] 32.

En este documento el secretario y su mujer también hacen constar que sus


muchas casas estaban la mayoría en la parroquia de San Salvador o muy
próximas a ella:
unas nuestras casas de nuestra morada, que nosotros habemos y tenemos en la
dicha ciudad de Toledo, en la colación de las iglesias de San Salvador y Santo
Tomé, con las otras casas que están junto con ellas incorporadas en ellas y con
las otras casas que están fronteras de ellas... 33

32 ACC, leg. 22/22 (2) (copia del siglo xviii), ff. 5r. y v., 8v. y 9r.
33 Ibídem, f. 23r.
172 carmen vaquero serrano

Y, finalmente –aunque dispongo de bastantes más documentos que relacionan


a la familia Zapata con San Salvador– recordaré que, como vimos, los hijos
del secretario, D. Juan Álvarez de Toledo y D. Bernardino de Alcaraz, ambos
maestrescuelas, también dispusieron ser enterrados en la capilla de Santa Ca-
talina de la iglesia de San Salvador, donde reposan sus cuerpos y aún hoy con-
templamos sus retratos en el oratorio lateral de Santa Catalina, denominado
del Crucifijo o del Calvario.
BASTARDOS O HIJOS ILEGÍTIMOS DE LA FAMILIA ÁLVAREZ DE
TOLEDO ZAPATA
Si afirmo que lo normal en los siglos xv y xvi –que son a los que yo me dedi-
co– era que personajes de todas las clases sociales y estados civiles y religiosos
tuvieran bastardos o hijos ilegítimos, estaré descubriendo el Mediterráneo.
Desde el Rey Católico al Emperador Carlos, desde el cardenal Mendoza al
último párroco, desde la reina Gernama de Foix34, pasando por damas de la
nobleza como D.ª Luisa de la Cerda35 o D.ª Guiomar Carrillo36, a la más humil-
de esclava, muchos engendraban hijos naturales o ilegítimos.
La familia de los Álvarez Zapata, en este sentido, fue como todas. En ella,
aunque de las mujeres y de los viudos carezco de noticias, desde luego lo que sí
aparecen documentados son varones solteros, casados y clérigos que tuvieron
descendencia natural, extramatrimonial o incumpliendo el celibato. ¿Quiere
esto decir que solteros con hijos, maridos con amantes y presbíteros concu-
binarios se daban habitualmente entre los jovencitos, los esposos y el clero
toledanos? Pues he de concluir que sí. Pero vayamos a algunos de los datos
que hoy poseo.
Empezaré por el abuelo de D. Bernardino de Alcaraz, Juan Álvarez de To-
ledo, de quien en muchos documentos y árboles geneálogicos consta que tuvo
un hijo extramatrimonial llamado como él, Juan Álvarez, habido, según bas-

34 Al parecer, ya viuda de Fernando el Católico, tuvo una hija –sabel de Castilla– con su nie-
tastro Carlos V (vid. Manuel Fernández Álvarez, Carlos V, un hombre para Europa, Madrid,
Espasa-Calpe, Colección Austral, 1999, p. 45).
35 Hija de los duques de Medinaceli y mujer de Arias Pardo, que, de soltera, tuvo una hija con
el príncipe de Mélito (vid. Mercedes Fórmica, María de Mendoza (Solución a un enigma
amoroso), Madrid, Editorial Caro Raggio, 1979, pp. 46-51).
36 El primer amor de Garcilaso de la Vega y madre soltera del hijo primógenito del poeta,
Lorenzo Suárez de Figueroa (vid. M.ª del Carmen Vaquero Serrano, Garcilaso: aportes
para un nueva biografía. Los Ribadeneira y Lorenzo Suárez de Figueroa, Toledo, Oretania
Ediciones, 1999).
cancionero sebastián de horozco 173

tantes fuentes, en Elvira Díaz, una doncella recogida37, y de acuerdo con un


documento más fiable -si yo lo interpreto bien- en Catalina Gómez38.
Del secretario Fernandálvarez (padre de D. Bernardino) no hallo docu-
mentación sobre hijos bastardos. En cambio, sí la encuentro de dos de sus
hijos, de varios de sus sobrinos y de algún nieto. Me detendré, primero, en los
hijos. El segundogénito, Diego López de Toledo (h. 1477-1552), por pertene-
cer a la Orden de Alcántara, en la que era comendador de Herrera, no podía
contraer matrimonio. Ello no fue obstáculo para que engendrara un hijo en
una dama portuguesa apellidada de Castelblanco. Fue Antonio Álvarez de To-
ledo (+1574), legitimado por Carlos V, el 24 de octubre de 152939, y casado
con Aldonza de Ribera. De este sobrino, su tío, el maestrescuela Alcaraz, no
declara ostensiblemente que fuese hijo de su hermano, pero siempre alude a
él relacionándolo con el comendador de Herrera40 y llamándolo sobrino en
alguna ocasión41. Murió sin descendencia.
El canónigo y maestrescuela de la catedral de Toledo, Juan Álvarez de To-
ledo (1478-1546), tercer hijo del secretario y hermano de D. Bernardino –he
de deducir por los documentos que siendo clérigo–, tuvo también una hija. Se
llamó Bernardina de Toledo42 y casó con su primo segundo Rodrigo de Alar-
cón, hijo de Martín de Alarcón e Isabel Zapata (prima hermana del maestres-
cuela Juan Álvarez43), y nieto de Rodrigo Cota el Viejo y de Isabel de Peralta44.
Su tío carnal, el maestrescuela Alcaraz, cita reiteradamente a D.ª Bernardina
en su testamento45, siempre en relación con los bienes que él había herededado

37 RAH, Colección de Salazar y Castro, volumen M-93 (actual 9/899), f. 81v.


38 ACC, leg. 22/10, f. 7r.
39 ACC, leg. 6/28.
40 ACC, leg. 23/11 (1), ff. 23r., 24r.-25v. y 36r. Vid. también ACC, leg. 27/45, f. 1v. La paterni-
dad de fray Diego López de Toledo con respecto a este personaje está atestiguada en el árbol
genealógico contenido en ACC, carp. 3/12, donde se anota además que Antonio Álvarez de
Toledo, casado con Aldonza de Ribera, murió sin sucesión.
41 ACC, leg. 23/11 (1), f. 24v.
42 Francisco Cantera Burgos, El poeta Ruy Sánchez Cota (Rodrigo Cota) y su familia de judíos
conversos, Madrid, 1970, en un cuadro genealógico situado entre las pp. 8 y 9, incluye a
Bernardina de Toledo, hija del maestrescuela Juan Álvarez Zapata, casada con Rodrigo de
Alarcón.
43 Como hija que era de Luis Álvarez, hermano del secretario Hernán Álvarez de Toledo.
44 F. Cantera Burgos, ibídem.
45 ACC, leg. 23/11 (1), ff. 20v., 21r., 22r. y 32r.
174 carmen vaquero serrano

de su hermano, el maestrescuela Juan Álvarez, pero ocultando sistemática-


mente el que éste y aquélla fueran padre e hija. D.ª Bernardina y Rodrigo de
Alarcón procrearon, que me conste, siete hijos. Por tanto, el maestrescuela
Juan Álvarez tuvo un buen número de nietos.
Y como muestra final -si bien conozco muchas otras- daré la del hijo na-
tural de Fernando Álvarez Ponce de León, hijo de Antonio Álvarez de Toledo
y nieto del secretario. Hay documentación de que Fernando Álvarez Ponce,
siendo soltero, tuvo con una muchacha natural de Olías, llamada Catalina
de Arellano46, un hijo natural, de nombre Juan de Luna47, nacido en 153848,
a quien su tío abuelo D. Bernardino de Alcaraz dio el regreso del beneficio
simple de Belalcázar y La Hinojosa de la diócesis de Córdoba y quería que se
ordenase49. Fue clérigo presbítero en Toledo50, y vivía en 160251.
De D. Bernardino de Alcaraz, a diferencia de sus dos citados hermanos
mayores, no he hallado referencia alguna de hijos. Ello, naturalmente, no
quiere decir que no fuese, como aquellos, un clérigo concubinario y que no los
hubiese engendrado. Vistos los numerosos casos familiares, lo más probable
es que él también tuviera barragana, pero acaso ésta, aún habiéndose queda-
do embarazada, hubiese abortado. ¿No es éste el caso de la criada del señor
arcipreste de San Salvador, mujer de Lázaro de Tormes, que había parido tres
veces, mas no tenía hijos?
Repasaré las mujeres –excluyendo a las de su familia y a las de noble lina-
je– que aparecen como beneficiarias de diversas cantidades en el testamento

46 Se conserva una escritura de un pago de 30.000 mrs. hecho el 2-I-1553, por Fernando Ál-
varez a Catalina de Arellano cuando ésta iba a casar con Alonso Pérez, donde ella explica
cómo: “siendo yo la dicha Catalina de Arellano mujer soltera y asimismo siendo soltero el
muy ilustre señor don Hernán Álvarez Ponce de León, señor de la villa de Cedillo, regidor
[...] de Toledo, tuvo que hacer conmigo, del cual yo hube y tengo un hijo que se llama don
Juan de Luna, [...] él hube siendo él y yo solteros. [Y habíendole entregado el referido dinero,
ella afirma que:] dado caso que el dicho señor don Hernán Álvarez hubiese habido la virgi-
nidad de mí la dicha Catalina de Arellano, quedo contenta y pagada y satisfecha con lo que
[...] me ha dado para los dichos mis alimentos y vestidos en cada un año desde el día que
conmigo tuvo acceso carnal...” (ACC, leg. 20/34, ff. 1r., 2v., 4v. y 5r.).
47 Vid., por ejemplo, ACC, leg. 34/5 (2), f. 49r.
48 En el documento de 15-IX-1552 (ACC, leg. 27/48, f. 11r.), se dice que tiene catorce años, de
lo que se deduce el año 1538 como el de su nacimiento.
49 ACC, leg. 23/11 (1), f. 36v.
50 ACC, leg. 48/12, f. 27r.-32r.
51 ACC, leg. 47/3, ff. 13r.-14r.
cancionero sebastián de horozco 175

y codicilo del maestrescuela Alcaraz, pues, en el caso –¿hipotético?– de que


D. Bernardino hubiese sido para el autor el modelo del arcipreste, podríamos
aventurar que la mujer de Lázaro de Tormes fuese alguna de las recompensa-
das. He aquí a las cuatro primeras, y lo que de ellas se dice:
María Barahona, dueña, ha que vive conmigo desde el año de quinientos y
veintidós, hele dado ración y salario como parece por mi libro de cuentas y la
he ayudado para casamientos de sus hijas y asimismo le di dieciséis mil ma-
ravedís para ayuda a una casa que compró cabe San Juan de los Reyes y otras
dádivas, y, demás de esto, le mando una media casa que yo tengo cabe San
Cebrián [...], y, demás de esto, le mando otros veinticinco mil maravedís, con
lo que se haya por contenta y ruegue a Dios por mi ánima. [...].

A Brígida52 Fernández mando en limosna cinco mil maravedís y a Inés López


cuatro mil maravedís. [...].

Ítem por cuanto Aldonza López53, vecina de Herrera, tiene muchos hijos y
necesidad, dijo que mandaba y mando a la dicha Aldonza López que se le den
diez mil maravedís que tiene de censo sobre ciertos bienes de García de Ro-
bles, vecino de la villa de Alcántara, que son al quitar a catorce mil maravedís
el millar [...]; y cuando se redimieren, sean para la dicha Aldonza López y para
sus herederos [...]54.
De estas cuatro, la primera quizá fuese demasiado anciana, de las intermedias
no se dice que estén casadas, y la cuarta –aunque es seguro que la conocía D.
Bernardino– parece residir muy lejos. Pero, ¿qué decir de la quinta y última
mujer beneficiaria? Leámoslo55:

52 El ms. pone Vírgida.


53 Por lo corriente del nombre y las abundantes homonimias de la época, no puedo afirmar
que se trate de la misma señora, pero lo cierto es que me consta una Aldonza López, casada,
que poseía una casa colindante a la de Luis Álvarez Zapata, hermano del secretario, en la
colación de San Salvador. El dato que poseo lo tengo redactado así:
El 23 de enero de 1506, Luis Álvarez Zapata toma posesión de una parte de unas casas, lindantes
con las suyas en la colación de S. Salvador, que le vendieron Alonso del Carpio y Aldonza
López, su mujer, actuando como testigos sus hijos el licenciado Bernardino Zapata y Fer-
nando Álvarez (AHPT, protocolo 1.220, de Bernardino de Navarra, f. 36r. y v.).
54 ACC, leg. 23/11 (1), ff. 33r., 35r. y 40v.
55 ACC, leg. 23/11 (1), f. 41v.
176 carmen vaquero serrano

Ítem dijo que mandaba y mandó a Isabel de San Juan, hija de Fernán Jiménez
de Berrio56, treinta ducados para ayuda al camino que quiere ir a Málaga con
su marido.
No pretendo aseverar nada, pero, dado lo que ocurría en el siglo xvi, tampoco
sería descabellado imaginar que de este modo el maestrescuela estuviera pa-
gando, en este caso a una mujer casada, algunos favores de ella recibidos en
vida.
PROCESOS INQUISITORIALES PADECIDOS POR LA FAMILIA
ÁLVAREZ ZAPATA
Me propongo aquí recordar cómo los Álvarez Zapata contaron con abundan-
tes enemigos que los persiguieron y acosaron durante años denunciándolos a
la Inquisición, en teoría por judaizantes, pero mucho más probablemente por
envidia de las altas posiciones tanto civiles como eclesiásticas que habían o es-
taban alcanzando. No se les perdonaba ni el ser judeoconversos ni tampoco
sus influencias y magníficas relaciones con la Corte, los nobles, los cardenales y
arzobispos y demás elites de Castilla. ¿Y cabe alguna duda de que el autor del La-
zarillo tenía cierta enemiga contra el arcipreste de San Salvador, probablemente
–según vengo apuntando– un destacado miembro de la poderosa y adinerada
familia Zapata? Contaré los procesos contra los Álvarez desde el principio.
Sin haber muerto aún el personaje más influyente de la familia, el secre-
tario de los Reyes Católicos, Fernándalvarez (que fallecerá en 1504), y poco
después de instituida la Inquisición española, que, como se sabe, comenzó
su actuación a finales de 1480, los Álvarez Zapata empezaron a ser objeto de
persecuciones y procesos inquisitoriales. Como cristianos nuevos se los per-
seguía por judaizar.
Entre los primeros parientes procesados –recuérdese que el tribunal de
la Inquisición se instaló en Toledo en 1485– se encontraron una cuñada del
secretario, la mujer de su hermano Luis Álvarez de Toledo, María de Jarada,
y la hija mayor de este matrimonio, de nombre Catalina. María de Jarada,
llamada también María González, fue probablemente hija de Diego González
Jarada y María González57. Pertenecía a una clarísima familia judía y como

56 Un anciano que había servido a Alcaraz, pero que ya por su edad no lo podía hacer, aunque
seguía viviendo con D. Bernardino (ibídem, ff. 32v. y 33r.). Recuérdese cómo, en la novela,
de la criada del arcipreste, asegura su marido Lázaro que es “buena hija y diligente servicial”.
57 ACC, leg. 50/8 (2). En este documento de partición de bienes de este matrimonio se nom-
bra a hijos y nietos, sin especificar el parentesco de los citados. Posibles hermanos de María
cancionero sebastián de horozco 177

dirá, a mediados de 1623, un impreso anónimo, “el linaje de Jarada está muy
desacreditado”58. Desde luego, todo Toledo sabía que la esposa de Luis Álva-
rez había sido penitenciada por la Inquisición; como prueba de lo cual en la
iglesia de San Salvador se exhibía su sambenito. Un manuscrito lo explica así:
Luis Álvarez Zapata, regidor de Toledo, casó con María de Jarada [...] fue peni-
tenciada por el Santo Oficio [...] Vése el hábito de María de Jarada en la iglesia
de S. Saluador de Toledo59.
Y otro:
Luis Álvarez Zapata, regidor de Toledo, casó con María de Jarada, hermana
de Inés González Jarada y de Mayor Núñez Jarada, hijas de Alfón González
Jarada. María de Jarada fue penitenciada por herética judaizante, y Mayor fue
lo mismo. Vese el hábito de estas mujeres en la iglesia de S. Salvador de Toledo,
de donde le vino el mal nombre que han cobrado los de este linaje [...]60.
A Catalina –supongo que apellidada Álvarez o Zapata–, la hija mayor del ma-
trimonio formado por Luis Álvarez y María de Jarada, también la Inquisición,
recién establecida en Toledo en 1485, le incoó un proceso que, como explico
a continuación, no pudo concluirse. De ella hace tiempo escribí en mi libro
Fernán Álvarez de Toledo, secretario de los Reyes Católicos:
Fue mujer de Diego López de Haro, y estaba muerta el 20 de septiembre de
1505 cuando su padre, Luis Álvarez, hace testamento61. Según Francisco Már-
quez Villanueva62, en 1507 la Inquisición seguía un proceso contra la mujer de
Diego López, hija del regidor Luis Álvarez Zapata y de su mujer María Gon-
zález o Jarada. Apunta también este investigador que las declaraciones de dos
de los testigos de este proceso63 habían sido tomadas en 1485, por lo que uno

Jarada, la esposa de Luis, son el jurado Pedro González Jarada; Juan Jarada; Gutiérrez (sic)
Jarada; Teresa Jarada, casada con Diego Caval; Catalina Jarada, mujer de Fernando Hurtado;
y acaso hijos o sobrinos carnales fueran Diego Jarada y María Jarada.
58 ACC, leg. 34/6, f. A2v.
59 RAH, ms. 9/229, f. 199 r.
60 ACC, leg. 34/5 (2), f. 18r.
61 ACC, leg. 22/31, ff. 7r. y 8r.
62 Investigaciones sobre Juan Álvarez Gato. Contribución al conocimiento de la literatura caste-
llana del siglo XV, Anejos del Boletín de la Real Academia Española, Anejo IV, Madrid, 1960,
pp. 144 y 145.
63 F. Márquez Villanueva remite al Archivo Histórico Nacional, Inquisición de Toledo, Causa
contra la mujer de Diego López, leg. 134. n. 77.
178 carmen vaquero serrano

de los delatores había muerto y no podía ratificarse, y que la causa [en 1507]
se hallaba incompleta “seguramente por haber sido suspendida a la retirada
[en ese año] del inquisidor general Deza64. Está claro que el proceso se había
suspendido porque Catalina había muerto unos años antes”65.
Asimismo, nada más asentarse la Inquisición en Toledo, otra de las presas, en
este caso victimada, fue fray García Zapata, hermano del secretario, jerónimo
que había sido prior de Guisando y que en 1485 se hallaba en el monasterio
de la Sisla, convento de su Orden en las proximidades de Toledo. Fue caso
muy conocido y debió de tener gran repercusión en la ciudad y no digamos
el efecto que hubo de causar entre los miembros de la familia Zapata. Téngase
presente que cuando fue quemado fray García, su hermano Fernandálvarez
era secretario de los Reyes Católicos y del Consejo de Sus Majestades, y otro
hermano, el Dr. D. Francisco Álvarez, maestrescuela de la catedral de Toledo,
y hombre de confianza del cardenal Mendoza.
Fray García, que había llegado a ser prior de la Sisla, fue acusado ante el
tribunal inquisitorial de judaizante por ciertos judíos. La Inquisición lo que-
mó vivo a él y a cuatro de sus frailes entre 1486 y 148766. Su hermano Fernan-
dálvarez apeló al rey Fernando el Católico para que se castigase a los hebreos
que habían acusado, según su opinión falsamente, a fray García. La sentencia
contra los delatores se dictó el 2 de abril de 1489. ¡Lástima que su hermano ya
estuviese muerto!
El Dr. Francisco Álvarez de Toledo, maestrescuela de Toledo e igualmente
hermano del secretario, no se libró de la Inquisición en 1486, cuando ocu-
rrió el proceso de los judaizantes del monasterio de la Sisla, pues su propio
hermano fray García Zapata lo acusó de ser cómplice de sus delitos, aunque
después, antes de que lo quemaran, se desdijo. No sé si fue a raíz de entonces o
unos años más tarde, lo cierto es que antes de la enfermedad y muerte, a fines
de 1504, de su hermano, el secretario Fernandálvarez, que promovió su de-
fensa, y, desde luego, antes de marzo de 150567 y del mismo mes de 150668, D.

64 F. Márquez Villanueva, op. cit., p. 145, n. 148.


65 P. 37, n. 155.
66 Henry Kamen, La Inquisición Española, Barcelona, Editorial Crítica, 2ª. ed., 1979, p. 162.
67 De esta fecha (anno millesimoquingentesimoquinto, quarto non. Martii) es un Breve del
papa Julio II al obispo de Ancona, donde Su Santidad ya se ocupa de los daños que por falsos
y ocultos testimonios está sufriendo D. Francisco (ACC, leg. 3/11, bulas 11).
68 Porque el 11 de marzo de 1506, el papa firma el Breve Exponi nobis, dirigido a D. Francisco,
para solucionar el problema de su acusación, encarcelamiento y secuestro de bienes. Luego
cancionero sebastián de horozco 179

Francisco Álvarez de Toledo vivía una de los épocas más penosas y graves de
su vida, pues llevaba tiempo encausado por la Inquisición, sin que su caso se
resolviera. Según J. Meseguer, D. Francisco “fue procesado por la Inquisición
acusado de herejía en la segunda mitad del año 1505, según parece, en el re-
vuelo armado en toda Castilla por el inquisidor de Córdoba, Diego Rodríguez
Lucero”69. Las acusaciones de haber judaizado –todas las cuales han llegado
hasta nosotros70– fueron tremendas, y por ellas el maestrescuela permaneció
preso y con sus bienes secuestrados durante largo tiempo. Pero, finalmente, el
4 de noviembre de 1507, se dictó sentencia absolutoria a favor de D. Francisco
Álvarez, sentencia que hoy conservamos71.
También Juan Álvarez, el hermano de D. Bernardino (o su primo de igual
nombre), se vio acosado en su juventud por el Santo Oficio (acaso en el mismo
proceso que su tío D. Francisco) por su relación y proximidad con el arzobis-
po de Granada, fray Hernando de Talavera. Según publicó F. Márquez Villa-
nueva, en la segunda mitad de 1505, una serie de personajes del círculo de
Fr. Hernando de Talavera –incluido el propio arzobispo– fueron acusados de
judaizantes por la Inquisición, entre ellos el provisor de Granada, Juan Álvarez
Zapata72, posiblemente el futuro maestrescuela toledano. En todo este proceso
se procuró que la casa de Toledo que había sido del secretario apareciese como
la sinagoga principal desde la que se convertiría toda Castilla al judaísmo73.
Dos años después, habiendo dejado ya de ser inquisidor general Fr. Diego de
Deza y desempeñando tal cargo Cisneros, en Santa María del Campo, el 15
de septiembre de 1507, se presentaron ante el rey Fernando los procuradores
de Toledo, Córdoba y Granada para dar cuenta de lo sucedido con el asunto
de la Inquisición de Córdoba y del terrible inquisidor Lucero. Por parte tole-
dana habló el maestrescuela Francisco Álvarez, y por Granada, su provisor,
entiendo que Juan Álvarez. Y éste explicó cómo Lucero hacía enseñar a los
encarcelados preces judaicas para facilitar los testimonios de cargo y la buena

todo el proceso ha de ser anterior en meses a esa fecha.


69 J. Meseguer, “Alvarez de Toledo Zapata, Francisco”, en Q. Aldea Vaquero et al., Diccionario
de Historia Eclesiástica, Suplemento I, Madrid, CSIC, 1987, p. 24.
70 ACC, leg. 69/1 (Proceso de D. Francisco Álvarez) y leg. 49/a, f. 5v. Y J. Román de la Higuera,
RAH, ms. 9/229, ff. 201v. y 202r.
71 RAH, ms. 9/229, ff. 201r.-204v. Y ACC, leg. 34/5 (2), f. 19v. y ss. y ACC, leg. 49/a, ff. 5r.-6v.
72 F. Márquez Villanueva, op. cit., p. 132.
73 Ibídem, p. 144.
180 carmen vaquero serrano

marcha de los procesos74. No sé cómo concluyó el proceso a Juan Álvarez,


pero supongo que, como su tío, sería absuelto.
Contra Bernardino de Alcaraz no conozco ningún proceso de la Inquisi-
ción, pero si no lo padeció, hecho que me extraña, no debió de faltar quien
quisiera acusarlo ante el Santo Tribunal -o quiza proponer a otro que escri-
biera una denuncia-, si no por judaizante, acaso por vivir amancebado siendo
clérigo.
“VUESTRA MERCED” Y EL AUTOR
Aunque opino, con R. Archer75, que el arcipreste, y no “Vuestra Merced”, es
el auténtico destinatario de la carta de Lázaro, sin embargo –siempre dando
como hipótesis que Bernardino de Alcaraz era el denominado “arcipreste de
San Salvador”–tengo que concluir que “Vuestra Merced” se contaba entre los
amigos del maestrescuela Alcaraz según las palabras de Lázaro, si es que el
pregonero no hablaba en sentido irónico. Podría ser un inquisidor, un visi-
tador, otro canónigo de la catedral de Toledo, el deán o incluso el arzobispo:
alguien, desde luego, del entorno de Alcaraz que tuviese potestad o interés de
alguna clase en que se le escribiese el amancebamiento del clérigo. Pensando
que “Vuestra Merced” –a pesar de que mantenga amistad en estos momentos
con el arcipreste– es quien ha pedido que se haga la relación del caso, insisto
en que ha de tratarse de una jerarquía que recabara denuncias o que tuviera
como misión o deber informarse de los casos denunciables e irregularidades
de los presbíteros de la diócesis. Si no yerro, todo apuntaría hacia un inquisi-
dor o al arzobispo. Mucho más si, como creo, tras el arcipreste, hay un canó-
nigo judeoconverso, persona siempre bajo sospecha para la Inquisición y para
quienes, por ejemplo, habían aprobado y defendido el Estatuto de limpieza de
sangre en la catedral toledana76. ¿Pudiera ser “Vuestra Merced” el arzobispo
Martínez Silíceo, cristiano viejo, que había impuesto -eso sí, mediante vota-
ción y muchos problemas- el referido estatuto a los canónigos toledanos y que,
después de años de graves sucesos con ellos, había firmado las paces?

74 Ibídem, p. 132, n. 101.


75 R. Archer, “The fictional context of Lazarillo de Tormes”, The Modern Language Review,
LXXX (1985), pp. 478-484. Tomo la referencia del Apéndice Bibliográfico de Bienvenido C.
Morros, Lazarillo de Tormes, Madrid, Cátedra, 1989, p. 164.
76 Dado que la bibliografía sobre los estatutos de limpieza de sangre es abundantísima y muy
conocida, omito citarla en este ensayo.
cancionero sebastián de horozco 181

Hace tiempo, refiriéndome a lo que ocurría en Toledo en 1552, escribí:


Mas volvamos al arzobispo. Silíceo continúa manteniendo choques continuos
con los canónigos, a los que encarcela y abre procesos sin cesar. Llega la Se-
mana Santa, y el prelado decide firmar las paces con sus opositores y quema,
estando presente el secretario Pinto, los papeles de los procesos que aún man-
tenía sin resolver. El mismo Silíceo lo describió así:

[Decidí] usar de clemencia [...]. Un jueves de la Semana Santa enviélos a


llamar y sin que ellos me lo pidiesen alcéles de carcelería [...] y venidos
los perdoné y recibí en mi gracia. En el cual hecho, algunos de ellos y
de otros que presente se hallaron, no podían refrenar sus ojos sin que
llorasen, conociendo la humanidad que usaba con ellos [...].

[El maestro Álvar] Gómez celebró tal hecho con el poema Ad. Io. Mar. Siliceum
de pace cum suis canonicis facta [A Juan Martínez Silíceo acerca de la paz hecha
con sus canónigos], datado el “Die cenae Domini [Jueves Santo], 1552”77.
¿Sería algunos meses después de esta paz alcanzada en la primavera de 1552,
cuando Lázaro pone por escrito a su corresponsal el caso del “amigo de Vues-
tra Merced”? ¿El canónigo Alcaraz, por fin, se había hecho amigo de Silíceo?
Por supuesto que admito que son hipótesis y no pruebas contundentes.
Pero vayamos al posible autor del Lazarillo desde la nueva perspectiva que
vengo trazando a lo largo de este ensayo. Si damos por bueno que el arcipreste
puede ser D. Bernardino de Alcaraz, el anónimo autor de la obra o aquel que
se oculta bajo la denominación de “Lázaro de Tormes” es a todas luces un ene-
migo del maestrescuela, porque el relato, entre jocoso y serio, es un ataque en
toda regla contra Alcaraz o una denuncia de su situación de amancebamien-
to conocida por algunos toledanos, pero, al parecer, no denunciada, aunque
“Vuestra Merced” ahora parece interesarse por ella para quizá tomar cartas en
el asunto. Sin embargo, es un enemigo que se oculta, un delator disfrazado.
¿Por qué se esconde? ¿Era el maestrescuela tan poderoso o se hallaba en una
situación tan de superioridad con respecto a su solicitado denunciante, que
éste no se atreve –como decimos coloquialmente– a dar la cara? Mas la pre-
gunta clave aquí es: ¿quién, a la altura de 1552-1554, quería tan mal a Alcaraz
como para escribir una narración que pusiese en conocimiento de muchos lo
que era sabido solo por unos cuantos? En definitiva, ¿quién, hacia 1552, podía

77 M.ª C. Vaquero Serrrano, El Maestro álvar Gómez: Biografía y prosa inédita, Toledo, Caja de
Ahorro de Toledo, 1993, p. 132.
182 carmen vaquero serrano

ser enemigo de Alcaraz y deseaba zaherirlo de tal manera? Se me ocurren mu-


chos. Valga cualquier cristiano viejo que simplemente quisiera poner en solfa
el hasta ahora no documentado ménage à trois en que acaso vivía o había vivi-
do el arcipreste; o bien alguno de sus compañeros de cabildo de los que defen-
dían el Estatuto78 y estaban del lado de Silíceo; o alguien, bastante anticlerical,
que no quisiera a D. Bernardino acaso porque no le había hecho algún favor.
REFLEXIÓN FINAL
Por todo lo hasta aquí expuesto habrá quedado claro que me sumo a la opi-
nión de los estudiosos que sostienen que la princeps del Lazarillo de Tormes
hubo de imprimirse en año muy cercano a 1554. También coincido con aque-
llos que comentan que la abundancia de ediciones de la novela (las cuatro hoy
conocidas) en dicho año es asombrosa y digna de ponderación. Pero, desde
mi hipótesis, quiero añadir algunos comentarios finales. Primero, que toda
denuncia o ataque ha de tener un sentido. Lo diré de otro modo. Si alguien
difama es porque quiere perjudicar, o por lo menos rozar, al difamado y que
este resulte alcanzado o herido por lo que se cuenta de él. Luego el personaje
denunciado (no creo que sea difamación) en este caso, el arcipreste de San
Salvador, tenía que estar vivo en 1553 ó 1554. Recuérdese a tal efecto que el
maestrescuela Alcaraz vivía en aquel tiempo y que no falleció hasta noviem-
bre de 1556. Por cierto, Silíceo tampoco moriría hasta 1557. Segundo, quien
denuncia, satiriza o simplemente se burla, desea que su crítica se entienda y
que algunos –aunque solo sean los de un círculo determinado– sepan a quién
se refiere, y para ello las claves que pone en su relato han de ser conocidas y
deben poder ser interpretadas por otros, además de por él. Mutatis mutandis,

78 En 1547 los canónigos que votaron a favor del Estatuto de Toledo fueron Diego López de
Ayala, García Manrique, el obispo Campo, Blas Ortiz, Francisco de Silva, Juan de Mariana,
Rodrigo de Ávalos, Diego de Guzmán, Pedro Navarro, Juan de Guzmán, Francisco García
Silíceo, Francisco de Gómara, Francisco Téllez, Sebastián de Soto, Alonso Ruiz, Pedro de
Ribadeneira, el licenciado Quiroga, Antonio de Castro, Pedro Cebrián, Ramiro de Guzmán
y Diego Ortiz (vid. Sebastián de Horozco, Relaciones históricas toledanas, Introducción y
transcripción por Jack Weiner, Toledo, ipiet, 1981, pp. 49 y 50). De esta lista –si es que el
Lazarillo se redactó hacia 1552–, habría que descartar a los que para ese año ya hubieran
fallecido, por ejemplo, al obispo Pedro del Campo, quien, a pesar de haber nacido en Le-
desma (Salamanca) y poder ser un buen candidato a la autoría, había muerto en 1551 (vid.
M.ª C. Vaquero Serrano, En el entorno del Maestro Álvar Gómez. Pedro del Campo, María
de Mendoza y los Guevara, Toledo, Eds. Oretania, 1996, p. 21, y la misma autora, Garcilaso:
Apuntes para una nueva biografia. Los Ribadeneira y Lorenzo Suárez de Figueroa, Toledo,
Eds. Oretania, 1999, p. 67).
cancionero sebastián de horozco 183

sería el caso de las novelas de humor escritas en clave por algunos escrito-
res sobre el Madrid y la España de hoy. ¿Acaso para un buen número de sus
lectores no les es facilísimo interpretar contra quiénes se dirigen sus dardos
jocoserios? Ciertamente el Lazarillo es una novela realista, aunque solo refleje
una parte –y no la mejor– de la realidad española del siglo xvi. Y si son reales
Salamanca y Toledo, y el hambre, la miseria y la negra honra, ¿por qué no
hubo de existir en Toledo alguien a quien la gente llamase burlonamente por
el chasco que se había llevado “el señor arcipreste de San Salvador”?

María del Carmen Vaquero Serrano


La lengua española del Cancionero de
Sebastián de Horozco

GENERALIDADES

L a escritura de Sebastián de Horozco plantea un curioso problema lingüísti-


co: cronológicamente, el Cancionero se inserta en un periodo de inflexión
evolutiva, en plena crisis del español medieval y con todos los mecanismos de
la profunda transformación que alumbró el español moderno ya en tensión,
y, sin embargo, poco de eso se advierte en un manuscrito que reproduce, con
fidelidad y homogeneidad superiores a la de textos más antiguos, el sistema
grafofónico medieval. Algo tendrá que ver en eso el espíritu bastante conser-
vador que en materia de estética literaria tiene por lo menos gran parte de la
poesía del autor toledano, así como su elevado rango de formación académica
que, con seguridad, le hizo dominar una norma ortográfica que probablemen-
te ya no reflejaba fielmente muchos de sus usos fonéticos.
UN CONSOLIDADO SISTEMA ORTOGRÁFICO
El Cancionero de Horozco presenta un sistema ortográfico bastante consoli-
dado y estable que mantiene tres singularidades relativas: la grafía de doble rr
para la consonante vibrante múltiple en cualquiera de las posiciones en que
ésta puede aparecer: inicial, intervocálica y precedida de consonante líquida;
la grafía v para la u semivocálica e inicial, corriente hasta el xviii, y la coexis-
tencia, junto a las grafías normales b y v, de una v alta que suele corresponder-
se con el alófono bilabial fricativo. Fuera de eso, y con respecto a la ortografía
actual, casi sólo cabe señalar la aparición ocasional de –n ante p y b, como
tanbién, que se encuentra, por ejemplo en 74b por dos veces consecutivas; o
186 ramón morillo-velarde

el uso de q ante la semiconsonante ü, como qüero, en 5b. De otro lado, resul-


ta también llamativa, aunque lógica, la ausencia de h muda etimológica, sin
duda porque tal signo grafemático se reserva para representar la aspiración
procedente de F- inicial latina.
FONÉTICA DE RESABIOS BAJOMEDIEVALES
Las vocales
La tendencia arcaizante de la lengua de Horozco deja apreciar la pervivencia
de formas lingüísticas, pujantes hasta la centuria anterior, pero cuyo arrum-
bamiento estaba siendo propiciada por el siglo xvi. Tal sucede con el man-
tenimiento de ciertas formas diptongadas a partir del la E breve tónica lati-
na, reducidas por el castellano viejo desde época medieval (Menéndez Pidal
1964:152) y que desde el siglo xv se hacía notar en Castilla la Nueva (Penny
2004:595). Estas reducciones afectaron inicialmente a los diminutivos (poqui-
llo, de poquiello, etc), alcanzaron posteriormente a palabras formalmente rela-
cionadas con ellos, como castillo, de castiello, para, por último, afectar a algu-
nas otras que nada tenían que ver con las derivaciones, como aviespa-avispa;
sieglo-siglo; o priesa-prisa. Es esta última la que encontramos con el diptongo
íntegro en el Cancionero en 61/18: porque en priesa no os veáis…Sin embargo
tal forma pervive hasta mucho más adelante, no ya sólo en ámbitos dialectales
o vulgares, sino hasta en escritor tan atildado como Juan Valera, bien que en
los registros más informales que usa en su nutrido epistolario1. Del mismo
modo, hay que hacer notar que las otras dos aparecen reducidas en El Cancio-
nero (142/12 y 280/491, respectivamente). Hay, asimismo, algún caso de no
diptongación, sin duda de carácter analógico, ya que se encuentra en formas
verbales. Así ocurre con fingendo (en 1/115 y 119, por ejemplo, aunque hay
algunos casos más), forma bastante frecuente durante el xvi, que desaparece
de los textos a principios de la centuria siguiente.
El castellano del siglo xv había regularizado hasta sus límites actuales el
fenómeno medieval de la apócope vocálica, culminando así un proceso evolu-
tivo iniciado en el siglo XIII (Lapesa 1980). Tal regularización se produjo por
la recuperación de la –e final en la mayoría de los casos, excepto en aquellos
en los que la pérdida se había producido muy tempranamente, en los cuales la
vocal iba precedida de consonante dentoalveolar (d, z, l, r, s, n) libre. Ello no

1 Vid la cartas de 17 de julio de 1789 del Epistolario de Valera y Menéndez Pelayo. (1946
[ed. de Miguel Artigas Ferrando y Pedro Sainz Rodríguez, Espasa-Calpe. Madrid.
1946: 49]).
cancionero sebastián de horozco 187

obsta para que, en el siglo xv aparecieran algunas palabras de esta naturale-


za que también carecían de apócope vocálico, del tipo felice, infelice, interese,
quizás por influencia italiana, como ha sugerido Penny (2004:597), aunque
perviven bastante más de lo que él supone –últimas décadas del xv y primeras
del xvi–, pues las dos primeras llegan hasta fines del xvii, y la última, que se
encuentra varias veces en El Cancionero (en 181/14, por ejemplo) hasta prin-
cipios de ese mismo siglo. Con esta conservación de la vocal final, de carácter
adstrático y, por tanto, prestigiada y puede que propia de la lengua culta, con-
trasta otra de naturaleza vulgar, deliberadamente estigmatizada, que es la que
aparece, en registro sayagués, puesta en boca del personaje del Villano en el
Entremés (281/4 y 6, donde se hace rimar llogare con baxlare).
La vacilación medieval en el timbre de las vocales átonas, tanto iniciales
como interiores, alcanza plenamente la lengua de El Cancionero, como la de
otros muchos textos coetáneos y posteriores. Así encontramos casos como los
de cortidor (1/61), bastante frecuente hasta el siglo xv, que empieza a decaer
en la documentación a partir del xvi y desaparece por completo en el xvii (cf.
n.4 de texto); sofrir (300/13), corriente también desde los orígenes del idioma
hasta principios del xvii, y que cuenta con un nutrido arsenal de documen-
taciones todavía en el siglo xvi, aunque aquí aparece como rasgo del registro
sayagués, en contraste con sufrir, que es la única que se documenta en el res-
to del texto. Sin connotaciones rústicas ni sayaguesas, está çevil (en 155/14),
forma bastante persistente y que todavía se mantiene o se ha mantenido hasta
hace muy poco, en el español vulgar, o escrebir, en 70/3, por ejemplo, en mani-
fiesta contradicción con el criterio valdesiano que prefiere en este caso, como
en vanidad, forma también preferida en exclusiva por Horozco, invernar, ali-
viar o disfamar, donde “Pongo yo siempre i y no e, porque me parece mejor; y
porque siempre lo he usado assí y veo que los más primos en el escribir hazen
lo mesmo. Los que hazen al contrario por ventura es por descuido. Lo mismo
se puede decir también también de mochacho, la única presente en El Can-
cionero, que desconoce la normativa muchacho, generalizada en el siglo xvi,
y que triunfa definitivamente en el xvii, en sincronía con la decadencia de la
anterior. En cuanto a mismo/mesmo, en que la intuición de Valdés respecto
al devenir de la lengua yerra, como se puede comprobar en la cita anterior,
Horozco se muestra igualmente dubitativo, aunque no deja de observarse un
cierto patrón de regularidad en la alternancia: mismo aparece con más fre-
cuencia en los lemas de las composiciones, mientras que en el cuerpo de ellas
se prefiere mesmo casi siempre.
188 ramón morillo-velarde

Las consonantes
Varios datos del manuscrito sugieren que la F- inicial latina se mantenía en la
lengua de El Cancionero con una pronunciación aspirada:
—Las palabras con F- etimológica nunca entran en sinalefa versal.
—Como se ha señalado antes, Horozco prescinde, casi sin excepción, de
la grafía h, cuando ésta es etimológicamente muda, excepto en las formas del
presente del verbo haber, manteniendo en la práctica un criterio similar al
enunciado por Valdés y, sin duda, por motivos idénticos: diferenciar las for-
mas del verbo, de la preposición a, o la conjunción e, dotando a la h de carác-
ter diacrítico.
—Tal como apunta González Ollé, los nombres femeninos que en su ori-
gen empezaban por FA- llevan la forma la del artículo femenino, en vez de
el(l), que antecede regularmente a las palabras que empiezan por A, como en
279/169: pues el hambre nos congoxa, frente a, por ejemplo, ell agua del santo
palo en 3/10.
Estos datos internos se ven corroborados por otros de carácter externo:
—Castilla-La Mancha se encuentra, todavía en la actualidad, en el área
conservadora de la aspiración procedente de F- inicial latina, junto al resto de
occidente peninsular, bien que esta conservación ha quedado relegada a las
hablas rurales y a los estratos socioculturalmente menos favorecido, pero esa
presencia actual delata un fenómeno de mayor vitalidad en el pasado.
—En relación con lo anterior, cabe apuntar, entre otros, dos conocidos
testimonios de la existencia de una pronunciación aspirada en la antigua F-
inicial latina en el habla culta de Toledo:
—Juan de Valdés, invocando el conocido principio de Quintiliano de aco-
modar la ortografía a la pronunciación, sostiene que las palabras que en latín
contaban F-inicial, han de escribirse con h, cambio al que atribuye un supues-
to origen árabe:
“…De la pronunciación arábiga le viene a la castellana el convertir la F lati-
na en h; de manera que, pues la pronunciación es con h, yo no sé por qué ha de
ser la escritura con f, siendo fuera de propósito que una lengua vulgar se pronun-
cie de una manera y se escriva de otra”.
—Y, más contundente aún, Sebastián de Covarrubias, hijo de Sebastián de
Horozco, no se olvide y, en consecuencia, lingüísticamente muy próximo a él,
escribe:
“…Los que son pusilánimes y de pecho flaco suelen no pronunciar la h en las
dicciones aspiradas, como eno por heno; y vmo por humo, etc.”
cancionero sebastián de horozco 189

No cabe duda, pues, que Covarrubias había recibido en su pronunciación


la consonante aspirada de labios paternos, aunque su observación, al eludir
cualquier concreción geográfica sobre la pérdida, en contra de la frecuencia
con que localiza variedades geográficas en otras ocasiones (Eberenz 1992),
apunta a la idea de una diferenciación, más sociolingüística que geográfica, en
las zonas conservadoras, ya en el siglo xvi.
El proceso de pérdida de la aspiración procedente de F- inicial latina no es el
único en el que la consolidada ortografía del manuscrito de El Cancionero pare-
ce ignorar el acusado resquebrajamiento del sistema fonológico que lo sustenta.
Así, el manuscrito mantiene, con criterios muy similares a los etimológicos, la
distinción gráfica entre las tres parejas de sibilantes del español medieval: ç y z
(para las predorsodentales africadas sorda y sonora, respectivamente) s, -ss- y
–s-(para ápicoalveolares sordas y sonoras); y x,y j o g(e, i) (para prepatlatales
sordas y sonoras): conçede/ plazer (1/5 y 74); pleníssima remisión (1/4); Concçe-
dese libremente/ entrar en la cofadría/ todo género de gente,/ desde el más alto y
potente/ hasta el más baxo que abía.
Son muchos los testimonios, coetáneos y aun anteriores, que nos hablan
de la ruptura del sistema medieval de sibilantes que refleja la ortografía horoz-
quiana, de manera que el paso de las africadas a fricativas, y de las sonoras a
sordas, se estaba produciendo, el primero al menos en los estratos más popu-
lares, y el segundo, al parecer, desde el norte de Castilla la Vieja, si no es que
ya estaban ambos francamente avanzados. Pero nada de ello se trasluce en El
Cancionero, salvo alguna confusión esporádica, como es el caso, señalado por
González Ollé (1979:48) de hogaça, en vez de hogaza, en rima además con
plaça y calabaça. Ocurre, sin embargo, que hogaza conoce variantes ensoder-
cidas desde bastante antes, como en Buen Amor o el Universal Vocabulario
(1490) de Alonso de Palencia, en los siglos XIV y xv, que aumentan exponen-
cialmente en el xvi. De todas formas, a partir de un único ejemplo, no resulta
fácil discriminar si estamos ante una pura confusión gráfica, con una rima im-
perfecta, por tanto; ante el ensordecimiento esporádico de un palabra, que si-
gue coexistiendo con su variante sonora; ante uno de los numerosos trueques
de sibilantes que Amado Alonso denunció para toda la época medieval, o ante
la preservación de unas distinciones ortográficas que ya no se correspondían
con ninguna realidad fonológica.
Aunque todas las hipótesis arriba enumeradas son posibles, no son en igual
medida probables, siendo quizás la última la única enteramente descartable,
dada la seguridad con que Horozco mantiene las distinciones y el limitado
190 ramón morillo-velarde

número de casos a que se ciñe este comentario. Por lo demás, entre las otras,
no es posible decidirse, en la dudosa medida en que puedan ser incompatibles.
Y ello sin perjuicio de la observación que formulábamos al principio sobre el
acendrado conservadurismo de la ortografía de Sebastián de Horozco.
En el orden palatal no cabe destacar la aparición de ningún fenómeno
relevante, sino, quizás, su ausencia. Se trata del yeísmo. No es que ningún dato
histórico permita suponer la existencia de la confusión entre las palatales late-
rales y centrales en el habla urbana de la Toledo del siglo xvi. Pero no es menos
cierto, que desde hace tiempo se conoce la existencia de un foco de yeísmo
rural en algunas localidades de Toledo, tal como recoge Lapesa (1981:383),
citando, entre otros ejemplos, uno aportado por el mismo Covarrubias. Si,
como parece el caso, Horozco imitó el habla rústica toledana en alguno de
sus personajes teatrales –sobre todo en el caso del Villano del Entremés (281)-
sería de esperar que hubiera incluido el rasgo del yeísmo que, según puede
entreverse en el Thesoro de Covarrubias, caracterizaba a algunos de ellos. Pero
no lo hizo. La explicación de esta ausencia es bastante obvia, por otro lado: en
general, los rasgos que caracterizan lingüísticamente a este tipo de personajes
–y no sólo en el caso de Horozco-constituyen estereotipos sociolingüísticos
que tienden, más que a reflejar la realidad del lenguaje hablado, a que estos
rasgos sean identificados como tales por los posibles receptores de los textos,
ya que es la única forma de conseguir el efecto cómico que procuran. Por este
motivo suelen basarse en lugares comunes que no se alimentan principalmen-
te de la observación de la realidad, sino de tradiciones literarias de reconocida
eficacia para el propósito que pretenden.
Las agrupaciones consonánticas presentan en el manuscrito de El Can-
cionero un tratamiento acusadamente polimórfico, indicativo de la tensión
ya existente entre una ortografía que aspira a mantener la configuración la-
tinizante de las palabras cultas, y una pronunciación reductora, que recupera
tradiciones asimilatorias de los orígenes de la lengua para eludir unos grupos
consonánticos ajenos a las tendencias tipológicas del idioma. Súmese a ello
que las soluciones reducidas no presentan, ni en la época de Horozco, ni en el
siglo siguiente, la estigmatización a la que las condenó la tradición académica
a partir del siglo xviii, al imponer la recuperación íntegra de los llamados gru-
pos cultos (-pt-, -ct-, -gn-, etc.).
De este modo, Horozco escribe sistemáticamente senetud, por senectud
hasta en cuatro ocasiones; y doto, por docto. No es menos cierto, sin embargo,
que los casos de conservación, al menos ortográficas, del grupo –ct- son abru-
cancionero sebastián de horozco 191

madoramente mayoritarios: así hay nada menos que 116 ocurrencias con el
grupo conservado (entre los que se incluye recta en 31/18, perfectos, en 49/14,
además de bastantes casos de doctor y auctor). Hay hasta vacilaciones en la
misma palabra, como sucede con docto, que aparece en 214, en el lema y en el
v. 1, en 216/4, y en 369/23, frente a doto, en 253/7.
Algo similar sucede en el caso del grupo –pt-: frente a casos de reducción
esporádicos, como corruto, en 69/10, o açeto, en 60/11, son mucho más nu-
merosos los casos de preservación del grupo: corruptión, en 260/8; açepto, en
283/54, y otros muchos.
Idéntico patrón de comportamiento se repite en el caso del grupo –gn-,
pese a que la reducción cuenta con la expresa anuencia de Valdés, quien afir-
ma taxativamente: ‘Digo sinificar y no significar, manífico y no magnífico, dino
y no digno’. Horozco, por el contrario, escribe significa, en 279/41; magnífico en
163/1, así como en 6 ocasiones más, y sólo en una ocasión Manífico (186/1).
Únicamente en digno y sus derivados las ocurrencias se igualan un poco: con
cinco reducciones y tres casos de integridad del grupo culto, todos ellos en la
forma digna.
La agrupación de consonante con l presenta el consabido rotacismo, que
más bien habría que interpretar como pérdida de la lateralidad, en las for-
mas sayaguesas del Entremés (281) o de los distintos parlamentos del Bobo de
la Historia de Ruth (300) (González Ollé 1979:54). Aunque también es posi-
ble encontrar casos de lateralización de –r agrupada (frol, en 281/2; fraire en
281/256, y en alguna ocasión también libre (alfileles, en 281/67).
ARCAÍSMOS GRAMATICALES
El artículo
Mantiene Horozco la forma anticuada ell del alomorfo fememino de artículo
tanto cuando la palabra siguiente empieza por á tónica (ell agua del santo palo,
en 3/10; ell anca y delantera, en 44/1; etc.), como, en contra del uso moderno,
cuando es átona: ell andadera, en 14/6; ell Audiençia, en 147/16, o ell atocha,
en 159/40. Más extraña es la aparición de ell como alomorfo del artículo mas-
culino en 281/54, en que se lee ell ombre. Tampoco es, desde luego inusitado.
Así aparece también en textos de los siglos XIII (El Nuevo Testamento Escu-
192 ramón morillo-velarde

rialense2, o la General Estoria3), xv (el Cancionero4, de Antón de Montoro, o el


Sermón de Amores5, de Francesc de Morner) y xvi, en este caso, procedentes
en su mayoría de obras dramáticas inscritas en la tradición sayaguesa, o próxi-
mas a ella, de Torres Naharro6, Diego Sánchez de Badajoz7, o Jaime del Huete8.
Este dato tiene su importancia, en relación con el caso que nos ocupa, pues
este se encuentra, junto con otros muchos rasgos sayagueses, en el monólogo
del Villano que portica el Entremés, de Horozco.
Los pronombres
La única alteración que presentan las formas pronominales de carácter perso-
nal es la asimilación de nasales en conmigo que se recoge en comigo en 279/430
y 513, así como en 300/288 y 641. Pero, en contra de lo que sostiene González
Ollé (1979:49), no es forma única, pues conmigo se prodiga más, tanto en el
resto de El Cancionero (en 138/5; 266/10 y 17, entre otros muchos), como en
las Representaciones, según rotuló González Ollé las obras dramáticas de Ho-
rozco (en 300/149, por ejemplo).
La forma vos aparece, en ocasiones, en posición enclítica (en 280/245 y
343), siempre en textos dramáticos y, en alguna ocasión, ligada a un desplaza-
miento acentual, que convierte en tónico el pronombre.
Con todo, el rasgo más llamativo que presentan los pronombres en la len-
gua de El Cancionero es la presencia de algunos indefinidos de carácter arcai-
co, como hombre, unas veces con artículo: porque es neçedad y viçio/ vsar el
hombre de ofiçio/ sin ser en él buen maestro (33/13-15); y otras sin él: Y por más
que os estiréis/ parecéis tronco de berro/ y al fin no me negaréis/ ni menos con-

2 Ed. deThomas Montgomery; Spurgeon W. Baldwin. Real Academia Española. Madrid.


1970: 340c, entre otros.
3 Ed. de Pedro Sánchez-Prieto Borja. Universidad de Alcalá. Alcalá de Henares.. 2003:17r.
4 Ed. de Marcella Ciceri; Julio Rodríguez Puértolas. Universidad de Salamanca. Sala-
manca. 1991:320.
5 Ed. de Pedro M. Cátedra. Universidad de Salamanca. Salamanca. 1989:196
6 En la Comedia Seraphina y en la Comedia Ymenea (ed. de Miguel Ángel Pérez Priego.
Turner. Madrid. 1994).
7 En la Farsa teologal y en la Farsa del molinero (ed. de Miguel Ángel Pérez Priego. Cá-
tedra. Madrid. 1985).
8 En la Comedia tesorina (ed. de Miguel Ángel Pérez Priego. uned Sevilla-Valencia. Va-
lencia. 1993) y en la Comedia Vidriana (ed. de Ángeles Errazu. Prensas Universitarias
de Zaragoza. Instituto de Estudios Altoaragoneses. Zaragoza. 2002).
cancionero sebastián de horozco 193

tradiréis/ ser hombre hecho por hierro [yerro] (39/21-25). En ocasiones, hom-
bre aparece sustituido por un sinónimo o cuasi sinónimo contextual, como
persona (en 300/2 ) y criatura (300/284), como observa González Ollé. Dentro
de este grupo debe citarse también ál (278/217), el pronombre indefinido de
cosa, en decadencia desde fines del xv (Eberenz 2004:617), así como alyén (en
15/12 y 280/154), para el que remitimos a lo dicho en la nota 478 al texto.
Los últimos años del siglo xv y primeros del xvi conocieron la generali-
zación del indefinido personal negativo nadie que en El Cancionero aparece,
quizás por su carácter de novedad, bajo tres formas distintas, dos de las cuales
presentan sólo diferencias ortográficas entre sí: naide, nayde y nadie. Las dos
primeras son, con mucho las más frecuentes, con 9 y 10 apariciones, respec-
tivamente, en tanto que la tercera sólo se encuentra en 3 (en 347/66; 355/35 y
373/7). Tal vez resulte significativa esta concentración de los tres casos en la
última parte del texto, coincidendo además con el retroceso de las otras dos:
en las 80 composiciones finales sólo nayde aparece, y en una única ocasión, en
347/37, unos versos antes de la primera documentación de nadie. Estos dato
podrían interpretarse como un posible cambio de hábito lingüístico de Ho-
rozco, o quizás del autor de la copia, debido a una incipiente estigmatización
de las formas con metátesis. En cualquier caso, parece evidente la necesidad
de rectificar la observación de González Ollé cuando afirma taxativamente
que “Naide es la única forma de este pronombre […] al igual que ocurre en el
Cancionero” (1979:50).
El verbo
Pese a que las formas actuales de los presentes irregulares de dar, estar, ir y ser
son las más abundantes en todo El Cancionero, aún subsisten algunos restos
de las variantes arcaicas do, estó y so, aunque no vo. En cualquier caso, ha de
señalarse que aparecen exclusivamente en textos dramáticos (do en 300/111,
120 y 209, es decir, la Historia de Ruth; estó, en el Entremés, en 281/52), o en
versos ajenos, como so, que únicamente se encuentra en la composición 327
titulada Coplas que dizen ser del marqués de Astorga, no sé quál, a vna dama.
La epéntesis de –g- en la primera persona del presente de indicativo de
caer y oír generalizada, con vacilaciones, desde fines del siglo xv (Eberenz
2004:620) aparece aquí casi plenamente consolidada, dado que no hay más
ocurrencias sin ella del presente de tales verbos que la forma caya, ‘caiga’, que
aparece en 342/16. No sucede lo mismo, sin embargo, con traer, en el que la
vacilación aún continúa, con un equilibrado reparto de ocurrencias entre las
formas medievales, carentes de –g- (traio, una vez; traya, tres veces; traye, y
194 ramón morillo-velarde

trayés –‘traigáis’-, también una vez) y las modernas con ella (traigo, cinco ve-
ces; traiga y traigáis, una vez cada una). Más avanzado aún parece encontrarse
el proceso de inserción de velar en el presente de subjuntivo de valer, dado que
la forma tradicional se conserva sólo la fórmula fraseológica así Dios te vala,
puesta además en boca de una pastora, en la glosa al cantar Pídeme, carillo…
etc. (131/1). No es posible, en este punto, discernir si Horozco discrepa del
criterio valdesiano, pues éste considera tales formas admisibles sólo en los
textos en verso.
En la segunda persona del plural, las formas de acentuación esdrújula,
tienden a conservar la –d- intervocálica, como en fuéredes, en 2/25, o viéredes,
en 94/38, casi siempre, además, apocopadas en –rdes: fuerdes (133/38), qui-
sierdes (168/17); ovierdes (300/424), entre otros. Las formas llanas se muestran
algo más vacilantes, y aunque tienden a perder la –d-, ésta se mantiene en
algunos verbos: [go]mitariades (328); podriedes (8/9); sabiedes (9/6); haziedes
(19/17); tiniedes (80/2).
Tanto en el presente de indicativo, como en los otros tiempos, la pérdida
de la d intervocálica se resuelve en diptongo, aunque con ocasionales contrac-
ciones, del tipo de las que se encuentran en 21/1620: Pues por mucho que guar-
dés/ la botica no se os pierda/si querés saber lo que es,/ como diçe el portugués:/
voto a Deus que todo é merda.
El polimorfismo que caracteriza, en términos generales, la escritura de
Horozco se hace especialmente acusado en las desinencias del imperfecto de
indicativo, así como las del condicional, intimamente relacionadas con aque-
llas, en los verbos de la segunda y tercera conjugación. En efecto, casi desde los
orígenes del idioma, el imperfecto y el condicional vienen conociendo, salvo
para la primera persona, junto a la forma etimológica en –ía, otra en –íe, o,
más generalmente en –ié, de origen desconocido. Estas variantes son comu-
nes todavía en el siglo XIII, aunque, a partir de entonces empiezan a decaer,
hasta el punto de que ya Nebrija, a fines del xv usa y prescribe exclusivamente
las formas en –ía (Eberezn 2004:622), lo que no quiere decir que hubieran
desparecido por completo de los textos, ni lo hicieran después. Así, aunque la
lengua literaria tendió a evitarlas, lo cierto es que las formas en –ié se manutu-
vieron, bien que con carácter más restingido, y circunscritas a determinados
ámbitos dialectales. Eso es, al menos, lo que puede deducirse de la afirmación
del licenciado Franciso López de Villalobos, que, en el Diálogo sobre las fiebres
interpoladas (1515) reprochaba a los toledanos decir hacién y comién (Menén-
dez Pidal 1947:54).
cancionero sebastián de horozco 195

El toledanismo lingüístico de Horozco queda de manifiesto así en la abun-


dancia de formás en –ié, en ocasiones incluso en primera persona del singular,
lo que no es habitual9. En cualquier caso, conviene señalar que las termina-
ciones normativas en –ía son mucho más frecuentes. Así, en el examen de la
lengua de las piezas teatrales de El Cancionero, González Ollé encuentra 38
casos en ía por 18 en ié, proporción que seguramente aumenta teniendo en
cuenta la totalidad de la obra, como lo prueba el hecho de que, por ejemplo, en
el condicional de ser haya 24 casos de la primera, por tan sólo 8 de la segunda.
Mantiene Horozco aún, bien que de manera ocasional, la posibilidad que
ofrecía la lengua del medievo de la enclisis pronominal entre el infinitivo y la
forma del presente o el imperfecto de indicativo de haber con que se formaron
los futuros y condicionales romances. Se ha llegado a decir que se trata de la
coexistencia de dos formas del futuro, una analítica y otra sintética. Pero lo
cierto es que la soldadura de ambas formas ocurre desde muy tempranamente
en muchos casos, de manera que la pervivencia de futuros y condicionales
escindidos parece que tiene más que ver con las reglas de la enclisis que con
la existencia de dos formas diferentes del futuro o el condicional (Eberenz
2004:622). Los ejemplos recogidos en El Cancionero avalan esta hipótesis,
dado que no sólo admiten una enclisis (Deziros he, en 5/3; osaros he yo apostar,
en 14/23), sino incluso dos: pedírselas he (14/23).
Aunque también se manifiesta bastante avanzado el proceso de inserción
de una consonante dental que evite el encuentro de nasal y alveolar en el futu-
ro y condicional de verbos cuyo radical termina en –n, como tener, poner y ve-
nir, éste no aparece aún totalmente concluido en la lengua de Horozco. Venir
que desconoce las formas del tipo verné, o vernía es el más adelantado; tener
presenta 12 ocurrencias del modelo terné o ternía, por 17 de tendré o tendría;
y poner una aparición de cada una de las configuraciones morfológicas posi-
bles: porné y pondré. La simple pérdida de vocal pretónica que afecta también
e los futuros de la segunda y tercera conjugación se documenta sólo, salvo en
aquellos casos en que la forma sincopada se impuso en la lengua estándar,
como podré, querré, sabré, etc, en el caso de deber, con futuros y condicionales
del tipo debré o debría, como, por otra parte fue lo más usual en todo el siglo
xv y buena parte del xvi.

9 Hay que tener, en cuenta no obstante que, como señala Gonázlez Ollé, las dos únicas
veces en que esta terminación aparece en primera persona lo hace en boca del perso-
naje del Villano, en el Entremés, personaje cuya forma de hablar presenta evidentes
connotaciones vulgares y sayaguesas.
196 ramón morillo-velarde

De los perfectos fuerte y sus formas derivadas tan sólo cabe mencionar el
caso, por otra parte nada excepcional en el siglo xvi e incluso después, de la
alternancia entre el radical etimológico trux-, que encontramos en 95/5: Pues
me truxo a tan buen fin, y en 300/43: …fuer serevido/ Dios que truxese marido;
y trax-, que se encuentra en 133/2: Señor Gómez Arias/ vos me traxistes. Con
tal actitud se manfiesta Horozco equidistante entre Nebrija, que preconiza la
formas con trax, y Valdés que afirma preferir truxo: Porque es a mi ver más
suave la pronunciación, y porque assí lo pronuncio desde que nací10, no sin reco-
nocer, por boca de Marcio, que Muchos cortesanos, cavalleros y señores dizen y
escriven traxo11, para terminar reivindicando la legitimidad de ambas formas y
el derecho de usar cada cual la preferida. También en el caso de ver se registra
la alternancia polimórfica entre las formas anticuadas vide y vido y las mo-
dernás vi y vio, alternancia que manifiesta parámetros semejantes a los que se
dan en textos de finales del siglo xv, como La Celestina o Cárcel de Amor. Vido
es todavía más frecuente que vio (17 por tres ocurrencias). En cuanto a vide
fue, a lo que parece forma poco usual en la Edad Media, que alcanzó su mayor
auge en época posterior y, de hecho, sólo presenta una documentación en El
Cancionero, en un texto, además ajeno (339/11), por 22 apariciones de vi.
La lengua de El Cancionero de Sebastián de Horozco presenta también re-
miniscencias medievales en la formación de los tiempos compuestos de los
verbos intransitivos. De este modo, aunque en todos los casos prevalece la
configuración con haber+participio, de muchos de ellos encontramos restos
con ser: fuera ido (300/230); es ido (300/692); es hoy venido (con interpolación,
además del adverbio entre auxiliar y participio, en 26/279); A padeçer es veni-
do (268/17); Y pues el frío es pasado (37/4); Sabemos que no es naçido (88/3) o
Soy muerto (327/60), construciones todas ellas frecuentes desde los orígenes
del idioma, que sobrevivieron con más o menos fortuna hasta mediados o
fines del xvii, en la lengua literaria, y, en algún caso, como la primera citada,
en el español vulgar-dialectal del momento presente en las áreas más meridio-
nales del español peninsular, como mínimo (Narbona, Cano, Morillo 2002).
No son del todo infrecuentes en El Cancionero las formas simples del plus-
cuamperfecto de indicativo: La renta que Dios me diera (299/244); Ya que el
marido perdí/ y perdiera/ los hijos que Dios me diera (300/533); A la tarde pues
de aquel día/ vino el doctor Aguilera/ a ver cómo se sentía/ y si bien purgado

10 Diálogo de la lengua. (1535-1536 [ed. de Cristina Barbolani. Cátedra. Madrid: 158])


11 Ibídem.
cancionero sebastián de horozco 197

avía/ con la purga que le diera (351/60); La mitad de aquestas era/ de blanca
y clara color/ y por contraria manera/ la otra mitad saliera/ de turbio y tris-
te negror (357/9). En cualquier caso, se trata de manifestaciones esporádicas,
pues las formas del pluscuamperfecto con había+ participio son claramente
mayoritarias. Este estado de cosas parece más bien propio de la segunda mitad
del xv que del xvi, pues no hay que olvidar que en Nebrija, la forma cantara
no aparece ya, ni en la propuesta gramatical, ni en el uso de la lengua, como
tiempo de la anterioridad. Por su parte, Juan de Valdés rechaza expresamente
este valor verbal por considerarlo anticuado.
La subordinación y sus nexos
El tránsito entre el español medieval y el clásico ofrece una reestructuración
profunda de la constelación de nexos subordinantes, de forma que los más
abundantes y prototípicos de la Edad Media perdieron vigencia en su mayoría
y a lo largo de todo el siglo xv se asiste a la emergencia y consolidación en
el uso de casi todos los que hoy ostentan esa condición. Así, la lengua del El
Cancionero desconoce ya por completo la forma tradicional de la subordina-
ción causal ca sustituida por porque, tanto en su forma soldada, como en la
desligada por que: Así que, si vos queréis/ tener de aquesto memoria/ bien es que
me lo enviéis/ por que en esto ganaréis/ obra de misericordia. De todas mane-
ras, ni una ni otra aparecen completamente desligadas de sus valores finales
originarios: Ruego a Dios que cada día/ se destiemple más que va/ porque goze
est’alme mía/ del harpa, pues que ya/ no puede de quien la envía (57/18); o Mas
por que no desesperen/ con tantos inconvenientes/ a los cofadres que fueren/ se
les conçeden, si quieren/ los privilegios siguientes (1/46). Carácter ambivalente
presenta también el nexo pues que, que oscila entre el valor causal: Ya ni basta-
rán piñones/ ni güevos frescos asados/ pues que tenéis los bolsones/ el rreclamo y
compañones (8/28), hasta el más claramente concesivo: Y pues que vos consen-
tís/ lo que no consiente vn bruto/ viendo lo que veis y oís, / por pocos maravedís,/
os provaré que sois puto. (9/11).
De los nexos concesivos medievales, mantiene Horozco el más tradicional
y prototípico de todos maguer, en su forma, quizás más antigua, de maguera,
Es verdad que aparece una sola vez y además reforzado con su heredero avn-
que, en 321/7: e avnque maguera seglares, en lo que constituye una inusitada
acumulación de nexos concesivos de la que se desconocen precedentes (cfr. n.
670). Junto a esto, El Cancionero ofrece algunos nexos nuevos, tan frecuentes
en la lengua literaria del siglo xv y del xvi y, en general de vida bastante efíme-
ra. Tal es el caso de prosupuesto que, que puede encontrarse exclusivamente en
198 ramón morillo-velarde

los lemas de de las composiciones 149, 195 y 321, nexo que tiene precedentes
en la traducción de Boscán de El Cortesano, de Castiglione12, aparece con cier-
ta frecuencia en la prosa del Libro de los proverbios glosados, así como en otros
autores de la segunda mitad del xvi, como Santa Teresa13, pasando por el Inca
Garcilaso14, o Cervantes15, hasta Vicente Espinel, ya en las primeras décadas
del xvii y desde entonces desaparece definitivamente de la lengua literaria,
dado que, en la oral, puede que nunca estuviera.
ORALIDAD Y ARCAÍSMOS LÉXICO
En el ámbito del léxico, así como en el campo, íntimamente relacionado con
éste de la fraseología, cabe destacar también el apego de que Horzco hace gala
hacia lo tradicional y el universo de la oralidad, que queda bien de manifiesto
en el empleo de un léxico arcaizante, y en el recurso continuado a unidades
fraseológicas de todo tipo, así como en la lejana mímesis de la oralidad que
supone el uso de los rasgos lingüísticos denominados sayagueses.
De entre los arcaísmos léxicos, además de alguno ya citado en las líneas
anteriores, como maguera, cabe destacar cedo, ‘temprano’(en 281/288), que,
además, forma parte de la locución tarde o çedo que se encuentra hasta fines
del xvi y que, a su vez, se integra en un refrán recogido por Pedro Vallés: O
tarde o cedo, asno de lobos16 ; ayuso, siempre también en la locuciónn boca
ayuso, (en 1/39 y 221/13, la primera de las cuales presenta soldados ambos
términos en bcoayuso); en ninguna de las dos formas, las documentaciones
rebasan el último tercio del siglo xvi, incluso en el caso de bocayuso, la última
documentación conocida es precisamente la del texto de Horozco. Membrar
(no así remembranza, como pretende Dumora (2001:183), que no es arcaísmo
ni siquiera en la actualidad, por más que sea poco usado), desaparece de los
textos desde mediados del xvi, y cuyo certificado de defunción, con explícita
declaración de arcaísmo, se encuentra en el Cisne de Apolo17, de Luis Alfonso
de Cervallo; vegada (8/72), voz que, aunque llega a documentarse en textos

12 (1534 [ed. de Mario Pozzi. Madrid. Cátedra. 1994:421)


13 Las moradas del castillo interior (1577 [ed. de Dámaso Chicharro. Biblioteca Nueva.
Madrid. 1999: 326]).
14 La Florida del Inca (1605 [ed. de Carmen de Mora. Alianza Editorial. Madrid. 1988: 549]).
15 Quijote, I, XXXIII.
16 Libro de refranes (1549 [ed. de Jesús Cantera Ortiz de Urbina; Julia Sevilla Muñoz,
Guillermo Blázquez. Madrid. 2003:95]).
17 (1602 [ed. de Alberto Porqueras Mayo, Edition Reichenberger. Kassel. 1997:324.
cancionero sebastián de horozco 199

del xvi y xvii, lo hace casi siempre en textos legales, o romancísticos con usos
lingüísticos claramente fosilizados, incluso en el pasaje en que se encuentra en
el texto de Horozco presenta una clara intencionalidad estilística para reforzar
la idea de vejez en el protagonista del poema, un viejo al que el autor reprende
porque se casó con vna mochacha; bezar, es decir avezar, ‘enseñar’ (268/26),
que, junto con la anterior, aparecen declarados como voces anticuadas por
Valdés18; cale, ‘conviene’ (281/85; 289/77), viva, aunque no frecuente hasta el
xvii; hemencia (279/317), ‘ansia’, que también Valdés19 consideraba anticuada,
aunque Nebrija aún la usa con el sentido de énfasis gramatical20, entre otros.
No todo, sin embargo, es arcaísmo en el léxico de Horozco. Hay también
un puñado de voces, de las que hemos ido dando cuenta en las notas al texto,
que El Cancionero documenta por primera y, en ocasiones, única vez: pica-
vientos (vid. nota 30); prendador (n. 96); fusteda (n. 123); edomadas (n. 130);
remendería (n. 132); sospiradero (n. 140); mocal (n. 195); orinalista (n. 221);
bobaria y locaria (n. 235); buxática (n. 216); gingletas (n.279); comistorio (n.
553); proxenal (n. 704), o damones (n. 723).
Muchas de las notas lingüísticas que acompañan al texto ponen de ma-
nifiesto la continua incrustación de unidades fraseológicas de distintas cla-
ses (refranes, fórmulas, locuciones, etc.) en los textos de Horozco, algo, por
otra parte absolutamente esperable con lo que el poeta toledano, continúa una
tradición profundamente arraigada en toda la poesía cancioneril (Morillo-
Velarde 2004), incrementada, en este caso, por el interés humanístico por este
tipo de objetos lingüísticos, patente en las diversas compilaciones del propio
Horozco, que culmina su fusión de fraseología y poesía con el Teatro de pro-
verbios glosados, obra de más de 30.000 versos.
La mímesis de las oralidad, en fin, se refleja en el habla de algunos de los
personajes de las obras dramáticas (principalmente el villano del Entremés y,
en menor medida el Bobo de la Historia de Ruth, o el Antón de la Parábola
de San Mateo). Se trata, sin embargo, de una mímesis ‘mediata’ en el sentido
de que, como hemos señalado antes, solo muy tangencialmente recoge usos
lingüísticos locales y reales. Por el contrario se apunta a una tradición lite-
raria ya establecida y suficientemente conocida, que configura el estereotipo

18 Diálogo de la lengua (1535-1536 [ed. de Cristina Barbolani. Cátedra. Madrid.


1993:208])
19 Ed. cit.:201
20 Vid. nota 447.
200 ramón morillo-velarde

sociolingüístico del sayagués, presente en algunos rasgos vulgarizantes am-


pliamente extendidos y difíciles de adscribir a espacios geográficos concretos.
Se trata de la pérdida de F- inicial ante el diptongo ué, sustituida por una aspi-
ración: huente, huerza, hue; palatalización esporádica de l- inicial (llogare), y
confusión de líquidas agrupadas. Todo ello adobado con ciertas prefijaciones
enfáticas, del tipo re- o, con menor frecuencia per- (rezombido, requebrajo,
perlograr) y algunas palabras o expresiones específicas: abracijo, mi fe, San
Junco, proado, quillotro…

Ramón Morillo Pérez


Universidad Rey Juan Carlos

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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español. Sobre las precisiones geolingüísticas del Tesoro de la lengua castellana
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Andalucía. Fundación Lara. Sevilla (2ª ed.).
PENNY, R. “Evolución lingüística en la Baja Edad Media: evoluciones en el plano
fonético”, en CANO (2004): 591-612.
II. TEXTOS
CANCIONERO
SEBASTIÁN DE HOROZCO

1
1a LOS PRIVILEJIOS
DE LA COFADRÍA DEL GRILLIMÓN QUE
EL AUCTOR EMBIÓ A VN AMIGO SUYO QUE NUEVAMENTE
ESTABA TOCADO DÉL
La insigne congregaçión
y general cofadría
de aquel santo Grillimón1,
pleníssima remisión
5 os conçede en este día;
porque todos los que son,
o de aquí adelante fueren
deste vando y opinión,
sufran con más devoçión
10 los trabajos que tuvieren.

1 ‘Sífilis’. Aunque desconocida de la lexicografía académica, se encuentra el término en


textos del XVI y XVII, incluso en López de Úbeda, La pícara Justina (1605), pág. 96, se ha-
bla de “los señores cofrades del Grillimón”.
204 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Gentes de todos estados


reçibe aquesta hermandad,
mançebos, frayles, casados,
reyes, señores, perlados,
15 y de qualquier dinidad;
y está ya tan estendida
que casi nayde se escapa:
es la entrada permitida,
mas después a la salida
20 no basta bula del Papa.
Y así, los que en ella son
procuren tener paçiençia,
porque el santo Grillimón
no conçede absoluçión
25 si no fuere a reinçidençia2.
Mas si quisiere qualquiera
ser relevado algún tanto,
procure tener manera
de poner por medianera
30 la virtud del palo santo3.
Tanbién la çarça, y la china
unçión, avnque no la extrema,
1b son notable mediçina
con la voluntad divina,
35 porque dentrar nayde tema.
En qualquera desatino
de dispensar tiene vso,
si no es en comer contino

2 Tipo de absolución condicionada a la falta de reincidencia en el pecado o culpa que se


absuelve. Los Estatutos hechos por la muy insigne Universidad de Salamanca (1594) fijan,
entre los derechos del “Juez en lo ordinario” que “de absolución a reincidencia ha de ha-
ber cuatro maravedíes de cada persona que absolviere”, pág. 181.
3 ‘Guayaco’ o ‘guayacán’, ‘guayacón’: palo de la India, leño santo. Una unción extraída
de él que se usaba, igual que la zarza y la llamada ‘unción china’, como remedio contra
la sífilis. El capítulo XXIII de Pedro de Torres, Libro que trata la enfermedad de las bubas
(1600), se ocupa de “las calidades del palo santo, çarça y china”, f. 64r.
cancionero sebastián de horozco 205

pescado, vaca y toçino


40 y en el dormir bocayuso.
Porque los que aquesto vsaren,
avnque parezcan absueltos,
quando después no cataren,
los viejos humores paren
45 y en breve tiempo son vueltos.
Mas por que no desesperen
con tantos inconvenientes,
a los cofadres que fueren
se les conçeden, si quieren,
50 los privilegios siguientes:
Conçédese libremente
entrar en la cofadría
todo género de gente,
desde el más alto y potente
55 hasta el más baxo que abía.
Sea rico o sea pobreto,
sea hembra o sea varón,
sea neçio o sea discreto,
sea libre o sea sujeto
60 sin ninguna distinçión.
Qualquier sin ser cortidor4
y sin tratar en colambre5
1va pueda tener sin temor
dentro en su casa obrador
65 de la muy fina pelambre.
Tornarse como bondejo6

4 Aunque alterna con curtidor, esta forma es más frecuente hasta el XV, empezando a es-
casear en la documentación a partir del XVI, para desaparecer por completo desde el XVII.
5 ‘corambre’, ‘cuero’.
6 ‘bandujo’, ‘mondejo’, ‘barriga’. Se halla en Libro de la caza, de Don Juan Manuel (1337-
1348): “et desque los oviere tragado, echarle del agua fría por la voca quanto vna cucha-
rada et poner lo al sol, et con esto echará quanto tobiere en el bondejo”, pág. 574. Cova-
rrubias, Tesoro (1611): ‘mondejo, cierto relleno de la panza del puerco o del carnero, a
munditie, por estar muy raído y limpio’, pág. 1294.
206 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

mientras el humor se suda,


tal que viéndose al espejo
ni sepa si es moço o viejo
70 o halcón que está en la muda.
Iten, que sin mantener
cavallo de la gineta,
pueda sin pena traer
y andar, avnque no a plazer,
75 por la çibdad en muleta7.
Que sin grano de çebada,
sin alcaçel8 y sin paja
la pueda tener pensada,
y donde quiera arrimada
80 como qualquiera otra alhaja.
Iten, por esta razón
se les conçede a la clara
que puedan doquier que son,
sin tener jurisdicción
85 traer, si quisieren, vara.
Y que sin hazer audiençia,
su mal siendo promotor,
estén siempre en residençia
esperando la sentençia
90 de las noches con dolor.
Iten, que sin estudiar
entiendan astrología,
y que sin ver de mudar
puedan bien prenosticar
95 que lloverá en aquel día.
Porque sin mirar cometas,

7 Todavía en Aut. como primera acepción de muleta figura ‘la mula nueva o cerril’, lo que
explica la dilogía de la estrofa.
8 alcacer’, según Covarrubias, Tesoro (1611), ‘es la cebada verde antes que acabe de gra-
nar, que suele segarse para mantener las bestias y purgar y engordar los caballos’, pág. 87.
cancionero sebastián de horozco 207

norte, ni Siete Cabrillas9,


1vb ni los çielos y planetas,
verá mudanças perfetas
100 cada qual en sus islillas.10

Iten, que en el saludar


no quede por mal criado
el que no pudiere alçar
el braço para quitar
105 el bonete acostumbrado.
Y al oír misa y rezar
por ser hombres de una pieça
no pudiéndose humillar,
cumplan con solo abaxar
110 tan malavés11 la cabeça.

Iten, que sin ser notados


de locos, puedan traer
pantuflos acuchillados,
y los çapatos picados
115 fingendo por gala ser.
Y tanbién puedan vsar
en verano de pellejos
y corchos para sudar,
fingendo querer andar
120 muy honestos como viejos.

Iten, que en qualquier mesón


y av́ n en cama de hospital
puedan sin miedo y pasión
dormir sin alteraçión
125 que se les pegue algún mal;

9 Las Pléyades.
10 ‘Sobaco’. “Y haciendo fuerza para soltar la mano de la daga, que Lotario la tenía asida,
la sacó y, guiando su punta por parte que pudiese herir no profundamente, se la entró y
escondió por más arriba de la islilla del lado izquierdo, junto al hombro, y luego se dejó
caer en el suelo, como desmayada”, Quijote, i, 34.
11 ‘Apenas’.
208 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

antes, ternán facultad


los que ya cofadres fueren
de meter en la hermandad
con poca dificultad
130 quantos con ellos durmieren.

2a Iten, sin se doctorar


ni praticar çirugía
puedan sin pena curar,
y qualquier reçepta dar
135 a los de la cofadría:
y ternán tal conoçençia
que en viendo qualquier cofadre
conoçerán su dolençia,
y podrán por esperiençia
140 dar mediçina que quadre.

Iten, que puedan traer


descubiertas y a la clara
a quien las quisiere ver,
para conoçido ser
145 las insignias en la cara;
y si alguno a la sazón
les preguntare lo que es,
dirán que veneras12 son
de la peregrinaçión
150 que hizo Hernán Cortés.

Iten, que puedan comer


en los tiempos prohibidos
carne sin bula tener,
sin poder por ello ser
155 castigados ni pugnidos13.

12 ‘Concha de peregrino’ e ‘Insignia distintiva que traen pendiente al pecho los caballe-
ros de cada una de las órdenes’. Aquí además relacionado por paronomasia con venérea.
13 ‘punidos’. La forma pugnido, resultante de un posible cruce de “punire”, ‘castigar’ y
“pungere”, ‘punzar’, ‘molestar’ empieza a aparecer a mediados del XV y dura hasta la se-
gunda mitad del XVI en que desaparece. La unión formulística con castigado, tanto de
pugnido, como de punido tiene lugar por las mismas fechas.
cancionero sebastián de horozco 209

Puedan dexar de ayunar


la quaresma y las vigillas,
pues lo deben comutar
en el tiempo del tomar
160 los bizcochos y pasillas.

Iten más, que por tener


los capullos çerçenados14,
como suele aconteçer,
por ello no deban ser
165 avidos por retajados15;
2b porque algunos moçalvillos,
como personas incautas
andando de noche a grillos16,
suelen quedar sin capillos17,
170 y av́ n a vezes como flautas.

14 ‘Sin pelos’. También ‘circuncisos’.


15 ‘Circuncisos’, es decir, ‘judíos’.
16 andar a grillos ‘ir de farra’:
¿Sabes, sabes? El modorro,
allá donde anda a grillos,
búrlanle los moçaluillos
que dan con él en el corro.
Ármanle mill guardamañas:
unol saca las pestañas,
otrol pela los cabellos.
Anssí se pierde tras ellos
metido por las cauañas.
Hernando del Pulgar, Coplas de Mingo Revulgo, MP 617, Cancionero de poesías varias,
núm. 247, vv. 37-45. Aparece asimismo la locución en varias paremias. Así la recogida
por Vallés en su Libro de refranes (1549) con el núm. 3526: “Quando la zorra anda a gri-
llos: ni ay para ella: ni para sus hijos”; Correas, en su Vocabulario (1627), recoge, además,
otros dos con la misma locución: “Mal va a la zorra cuando anda a grillos; mas peor la
va cuando anda a los güevos”, núm. 135, pág. 486, y “La zorra no se anda (o no se ande) a
grillos”, núm. 994, pág. 450.
17 ‘Prepucio’: “El fin de la verga se llama balano, el agugero mitra, el capillo prepucium”, Anó-
nimo, 1493, traducción de Cauliaco, Tratado de cirugía (MN 1196), corde, párrafo 54.
210 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Iten, que sean escusados


del juego de la pelota,
y si estuvieren sentados,
publiquen que están cansados
175 o que tienen mal de gota.
Y si traen mala color
puedan dezir que es teriçia,
y si se pelan de humor
puedan dezir sin temor
180 que proviene de alopiçia.

Iten, que siendo casados


contra el deudo marital
puedan dormir apartados,
y en esto sean escusados
185 por evitar mayor mal.
Mas con todo a su pesar
velarán la noche entera
sin poder ojo pegar
y cantando aquel cantar,
190 “ay, que non, ay, que non era”.18

Y porque su devoçión
no quede sin premio y pago,
será su congregaçión
su junta y advocaçión
195 en Toledo en Santiago19;
do el general comisario
y el grand administrador,
como se haze ordinario20
les dará lo neçesario
200 y toda ayuda y fabor.

18 Véase en el apartado Notas las fuentes en que se halla esta antigua letra.
19 Se refiere al Hospital de Santiago de Toledo, en el que durante el siglo XVI se trataba a
los enfermos de sífilis.
20 Tiene valor adverbial.
cancionero sebastián de horozco 211

2
2va REÇEPTA21
QUE EMBIÓ EL AUCTOR A UN
BACHILLER AMIGO SUYO QUE ESTAVA
MALO DE ESTANGURRIA
Reverendo bachiller,
desechad aquesa murria22,
porque yo os hago saber
que si me queréis creer
5 sanaréis de la estangurria23:
y con vn buen regimiento
y vn réçipe24 que os daré,
si en tomarlo tenéis tiento,
quedaréis libre y contento
10 que ninguna pena os dé.

21 La recepta es un marco textual utilizado con frecuencia en la poesía cancioneril, con


fines satíricos o didascálicos. La reçepta o receta constaba del réçipe, es decir, la prescrip-
ción de remedios propiamente dicha, y el regimiento, esto es, la determinación del régi-
men de vida y cuidados del enfermo.
22 ‘Especie de tristeza y cargazón de cabeza que hace andar cabizbajo y melancólico
a quien la padece’. Aut. advierte ya el carácter poco usual de esta voz, que la vigésima
segunda edición del DRAE moteja de coloquial y que desde la edición de 1852 se viene
marcando como familiar. En cualquier caso es forma de amplia documentación literaria,
de Lucas Fernández a Bretón de los Herreros, pasando por Quevedo, Lope o Góngora, en
algunos casos, como en éste, también en rima con estangurria.
23 ‘estangurria’; ‘micción dolorosa, frecuente y en muy pequeña cantidad’.
24 ‘receta’. Dice un proverbio recogido por Hernán Núñez: “Dios te guarde de párrafo
de legista y de infra de canonista y de caetera [i.e. de etcétera] de escrivano y de récipe de
médico”, Núñez, Refranes (1555), f. 35, núm. 2182, pág. 71.
212 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Tomaréis por las mañanas


suero de asno serenado25,
y dos pares de avellanas
de cabras26, porque son sanas,
15 todo bien confiçionado:
algún güevo de carnero
con sesos de vientre hecho;
requesones de cordero
con salsa de viñadero27
20 os harán mucho provecho.
De rabo beberéis vino,
agua no curéis de gota,
y si fuéredes camino
procurad llevar contino

25 Es decir ‘puesto al sereno’. Ya en la Sevillana medicina de Juan de Aviñón, ms. anónimo


de entre 1381 y 1418, se recoge una receta para alimpiar la sangre y la cólera, en la que se
prescribe: “zargatona media onça: Ruybaruo vn adarme: suero de cabras serenado media
libra: sea dado tibio por dos o por tres mañanas: vna empos de otra”, f. 80v. El sentido
exacto de “serenado”, que Aut. solo recoge aplicado al agua, se aprecia en un pasaje de la
Historia general de las cosas de Nueva España (1576-1577) de Fray Bernardino de Saha-
gún, que habla de “pulque trasnochado o serenado”, pág. 733.
26 Se refiere evidentemente al excremento de las cabras. Al igual que nuez, la palabra
avellana se emplea ocasionalmente con valor de medida en algunas recetas y fórmulas
magistrales: “E tomaredes después vna avellana de azogue”, se lee en el Compendio de
medicina, Salamanca, Biblioteca Universitaria 2262 (1453), f. 3r. Aquí se juega con los dos
sentidos de manera burlesca.
27 ‘Guardián de viña’. La figura del viñadero aparece con profusión en el refranero tradi-
cional. Así: “Miedo guarda viña que no viñadero”, recogido por Vallés en Libro de refranes
(1549) , núm. 2474, o “La muger del viñadero: buen otoño y mal invierno”, en Núñez, Re-
franes (1555), f. 64v, núm. 4030, pág. 130. También Góngora usa la locución comparativa:
“mohoso como en diciembre / el lanzón del viñadero” en uno de sus romances, Roman-
ces, i, pág. 561. Las expresiones usadas en esta copla carecen, en principio, de referencias
concretas; están formadas, al parecer, desmembrando y uniendo arbitrariamente algunas
que sí las poseen, como ocurre con suero de [leche de] cabra, ya mencionada, o con sesos
de asno que se empleaban en conjuros. Así, Pármeno funda la naturaleza brujeril de Ce-
lestina, entre otras cosas, en que tenía: “huesos de corazón de ciervo, lengua de víbora,
cabezas de codornices, sesos de asno, tela de caballo, mantillo de niño, haba morisca...”
para “remediar amores y para se querer bien”, en Fernando de Rojas, La Celestina. Tragi-
comedia de Calisto y Melibea (1499-1502), pág. 61.
cancionero sebastián de horozco 213

25 poblada la peribota28.
Ternéis de contino atado
el piezgo29, pues os gotea,
y av́ n quitándoos de cuidado
estarié mejor cortado,
30 puesto en alto do se vea.
2vb Que çierto no sin razón
trabaja sin que le vague,
y es justa condenaçión
que muera, y diga el pregón
35 “quien tal haze, que tal pague”.
Mas en fin, señor compadre,
bolviendo a lo natural,
avnque el apetito os ladre,
no durmáis con la comadre
40 que de allí os proviene el mal.

3
SÍGUESE
VNA COPLA QUE EL AUTOR EMBIÓ A VN AMIGO
SUYO QUE SE LE AVÍA ENVARADO EL PESQUEÇO
En avérseos envarado
las çervizes y el pescueço
he sin duda sospechado
que aquesto se aya causado
5 de algún maldito estropieço;
y para se remediar

28 Es palabra desconocida tanto de la lexicografía histórica española, como en corde,


que solo la documenta en este texto de Horozco. Weiner, en el glosario de su edición de
El Cancionero la ignora. Puede tratarse de una formación festiva de Sebastián de Horozco
en alusión al gorro de piel de perro con que los ilotas se cubrían la cabeza.
29 ‘Pene’, metáfora formada a partir de la acepción 1 de piezgo, Diccionario de la lengua
española: ‘Parte correspondiente a cualquiera de las extremidades del animal de cuyo
cuero se ha hecho el odre y que sirve como boca del mismo’. Universal vocabulario en
latín y en romance (1490), de Alonso de Palencia: ‘Amicinum es el piezgo del odre por do
sale el vino’.
214 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

mal que no venga a más malo,


pues el tiempo es singular,
cordura será tomar
10 ell agua del santo palo30.

4
3a LA VIDA PUPILAR
DE SALAMANCA QUE ESCRIVIÓ
EL AUCTOR A VN AMIGO SUYO
Yo os quiero, señor, dezir
qué es la vida pupilar
y espantaros eis de oír
de cómo puede bivir
5 el triste del escolar.
Veréis venir a comer
al cuitado del pupilo
aguijando a más correr,
que de hambre al pareçer
10 su alma cuelga de vn hilo.
Pues a la mesa sentados
las tripas cantan de hambre:
pónenles a los cuitados
los manteles tan cagados
15 que hieden bien a cochambre.
Como piedras de çimientos
son los panes que les dan,
mas los pupilos hambrientos,

30 Cfr. la nota al verso 30 del poema 1. Alude Horozco a la sífilis como posible causa de
la rigidez de cuello de su amigo.
cancionero sebastián de horozco 215

gargantas de picavientos31,
20 de las piedras hazen pan.
Y av́ n se les hazen bodigos32
masados con mantequillas,
y luego entre dos amigos
un plato con sendos higos,
25 o en invierno seis pasillas.
De carne pocas tajadas,
no que puedan mal hazer
tan sotilmente cortadas,
que en el plato, a dos entradas,
30 no ay más para qué volver.
No ayáis miedo quel toçino
de la olla haga mal;
después tres vezes de vino
3b muy azedo y muy malino,
35 medidas con vn dedal,
viene dos vezes aguado
del dueño y del tabernero,
y después, mal de su grado,
otra vez rebaptizado
40 del ladrón del despensero.
Pues no hagáis so echar mano
a la sal para salar,
hago voto al Soberano,
con el más pequeño grano
45 os pueden descalabrar.

31 Voz no recogida por la tradición lexicográfica hispánica. En singular se la documenta


en La Comedia Florinea, de Juan Rodríguez Florián (1554), Escena XVI, como sustantivo
o adjetivo, y en los Diálogos de Montería (1580-1600), de Barahona de Soto, pág. 117; y en
el Enchiridion o manual instrumento de salud contra el morbo articular que llaman gota,
de Bernardino Gómez Miedes (1589), f. 75r, con valor adverbial. En ambos casos parece
usarse con el significado de ‘de cara al viento’. Aquí parece tener el valor de ‘gargantas
vacías, por donde solo corre el aire’.
32 ‘Pan regalado y en forma pequeña; destos suelen llevar las mujeres por ofrenda’, Co-
varrubias, Tesoro (1611), pág. 338.
216 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Y después, por despedida


con que el triste se derrostre33,
le dan por sobrecomida
una mançana podrida
50 que entrellos se llama el postre.
Y si no, algún ravanillo
de antenoche34, si ay sobrados,
o tajada de quesillo
que con el más ruin soplillo
55 volará por los tejados.
La coçina es singular,
una agua con yerbezillas
que está puesta a escallentar35
en la olla sin fregar
60 para lavar escudillas.
Pues me lo avéis preguntado,
entended qué vida es ésta,
pero biven sin cuidado
porque siendo el relox dado
65 se vienen a mesa puesta.

33 ‘Deshacerse el rostro’, tiene el sentido metafórico, que aquí conviene, de ‘toparse con
algo que hace que se fracase en el empeño’. Tal es el sentido con el que aparece, por ejem-
plo en Guevara Menosprecio de corte y alabanza de aldea (1539), pág. 106: “Sepa vuestra
serenidad, muy alto príncipe, que en todas las más cosas que en este vuestro libro escribo
y reprehendo me confieso haber caído, haber tropezado y aun me haber derrostrado,
porque, si entre los cortesanos soy el menor, entre los pecadores soy el mayor”.
34 ‘Antes de anoche’.
35 ‘escalentar’, ‘calentar’, muy frecuente entre los siglos XIII y XVI, desaparece a fines de éste.
cancionero sebastián de horozco 217

5
3va EL AUCTOR
BURLA DE VN CASAMIENTO QUE VN SU CONOÇIDO
DIXO QUE LE TRAÝAN, Y ROGÓ AL AUCTOR QUE
SE INFORMASE QUÉ COSA ERA
Dado me ha, señor, afán
este vuestro casamiento:
deziros he lo que os dan
y las cosas cómo van,
5 vos beréis si sois contento.
Daros ha vna donzella,
avnque dizen que es parida,
bien dispuesta, blanca y bella,
que puesto vos çerca della
10 parezçáis liendre sumida.
Dos molinos os darán
dentro en casa sin ribera
en que moláis vuestro pan
y vna canal de batán:
15 vos buscad maço y çibera36.
Son su boca y su trasero
los molinos que han de andar,
el batán su delantero,
y si el maço anda ligero
20 bien abrá en qué batanar.
Llevaréis en axuar
vn banco y vna tinaja,

36 ‘cibera’: ‘Porción de grano que se echa en la tolva del molino para cebar la rueda’.
218 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

vn trashuego37 y vn vasar38,
vn caço y vna cuchar39,
25 un mortero y el que maja;
dos platos y vn tajadero40,
dos escudillas y vn rallo41,
vn badil42 y vn asadero,
todo de vuestro dinero,
30 si vos quisierdes comprallo.
Y si tenéis intençión
que esto no se os barahuste43,
llebaréis, en conclusión,
para vuestra recreaçión
35 la dama con sólo el fuste44.
3vb Y av́ n tanbién tendréis quitado,

37 ‘Trashoguero’, ‘Losa o plancha que está detrás del hogar o en la pared de la chimenea,
para su resguardo.’ La Academia, desde 1925, da trasfuego como propio de La Rioja.
38 ‘Poyo o anaquelería de ladrillo y yeso u otra materia que, sobresaliendo en la pared, es-
pecialmente en las cocinas, despensas y otros lugares semejantes, sirve para poner vasos,
platos, etc.’ Se trata de la descripción de un ajuar doméstico de gente poco acomodada,
análogo al que, de manera también burlesca, se recoge en este texto de Lucas Fernández:
Dar le [he] vasar y espetera,
y mortero y majadero,
y su rallo y tajadero,
y assadores y caldera,
y gamella y ralladera;
cuencas, barrerías, cuchares,
duernas, dornajos y llares,
encella, tarro y quesera.
Comedia (1514), pág. 97.
39 Forma arcaica de “cuchara”.
40 ‘Pedazo de madera grueso, por lo regular afirmado sobre tres pies, que sirve para
partir y picar la carne sobre él’.
41 ‘Instrumento coquinario con que se rae el queso’, Covarrubias, Tesoro (1611), pág. 1392.
42 ‘La pala de hierro con que cogemos la lumbre, cuando de la chimenea queremos
echar brasa en los braseros o en otra parte’, Covarrubias, Tesoro (1611), pág. 274.
43 ‘Confundir, trastornar’.
44 Metáfora del miembro viril. En los versos siguientes alude a que la supuesta doncella,
no solo no era tal, sino que se casaba ya embarazada de otro.
cancionero sebastián de horozco 219

el trabajo del romper,


pues que ya está barbechado
y av́ n me dizen que sembrado:
40 no falta sino coger.

6
EL AUCTOR,
BURLANDO DE VNO QUE DEZÍA QUE NO SE
AVÍA DE CASAR SINO CON VNA BIUDA Y RICA, LE DIZE
DE VNA, ENTENDIENDO POR LA HORCA
Vna biuda bien dispuesta,
biuda ya de más de dos,
muy enjoyada y compuesta
soy çierto que está muy presta
5 para casarse con vos.
Y como se ve soltera,
por ser sus maridos muertos,
por no estar sola y señera
esperando a quien la quiera
10 tiene los braços abiertos.
Avnque dizen ques tan brava
y tan de presto se enoja
que si del marido traba
le haze saltar la baba
15 cada vez que se le antoja.
Y de presto los derrueca
pudiendo siempre más quellos,
y en ello diz que no peca,
la señora es Mariseca,
20 natural destiracuellos45.

45 Forma burlesca de referise a la horca, a la que en el lenguaje de germanía se denomi-


na, en ocasiones, “viuda”.
220 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

4a REPREHENDE
EL AUCTOR A VN VIEJO, PORQUE
A LA VEJEZ ERA ENAMORADO
Yo estoy bien çertificado
que agora, a vuestra vejez,
sois de nuevo enamorado:
de tantos años casado,
5 los aladares de pez46.
Esto debe de cavsar
que os enhastia el pan casero,
y no pudiendo maxcar
os vais agora a buscar
10 otro rancho y agujero.
Si en ello tomáis solaz,
de ello se siguen mil daños,
y av́ n está escrito, si os plaz:
“maldito el viejo rapaz
15 y el mochacho de çien años”.
Mucho más ardéis que brasa,
estos viejos moçalvillos
teniendo la calva rasa,
sin poder cumplir en casa,
20 andáis a caça de grillos47.

46 Se llaman “aladares” a los mechones de pelo que caen sobre cada una de las sienes. “Los
aladares de pez” aluden a un refrán que dice “A la vejez, aladares de pez”, recogido ya en Valles,
el Libro de refranes (1549), núm. 112, y que equivale al actual “A la vejez, viruelas”. La locución
“aladares de pez” se encuentra ya aislada en Delicado, La lozana andaluza, (1528), pág. 218.
47 Véase la nota 16, en el poema 1, verso 168.
cancionero sebastián de horozco 221

8
REPREHENDE
EL AUCTOR A VN VIEJO, PORQUE
SE CASÓ CON VNA MOCHACHA
Mal viejo desvariado,
caduco montón de tierra,
al postrer terçio cansado,
diz que os avéis desposado
5 estando blanca la sierra;
y queriendo tal hazer
ay tanta desigualdad
que tomastes por muger
a quien podriedes48 tener
10 por vuestra nieta en edad.
4b Es vn caso monstruoso
muy admirable y estraño
tener niña por esposo
vn viejo tan gargajoso:
15 ¡muy notable fue el engaño!
Porque bien vista la edad
es justo que en menospreçio
alegue, como es verdad,
ser en más de la mitad
20 engaño del justo preçio.
No tenéis diente ni muela,
y estando de canas lleno
al mantener de la tela49,
menester avréis espuela

48 Es forma desusada desde mediados del XV.


49 Con el evidente sentido sexual con que aquí se emplea la locución, que tiene el sen-
tido originario de ‘ser el mantenedor del tablado que se arma para justar’, Tela, ‘la que se
arma de tablas para justar; y de allí mantener tela, el que se pone a satisfacer a todos’, Co-
varrubias, Tesoro (1611), pág. 1464, aparece ya en La lozana andaluza (1528): “Mi vida,
ya no más, que basta hasta otro día, que yo no puedo mantener la tela, y lo demás sería
gastar lo bueno”, pág. 236.
222 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

25 más que no tirar del freno.


Ya ni bastarán piñones,
ni güevos frescos asados 50,
pues que tenéis los bolsones51
el reclamo y compañones52
30 como fuelles arrugados.
Y pues no podréis cumplir
con ella tan a menudo,
está çierto sin mentir
que ya no podréis huir
35 ni escapar de ser cornudo.
E avnque la triste ha llegado
al escurrir de la hez,
estaréis desconfiado
y ya muy desahuziado
40 de casaros otra vez.
Porque ya, segund natura,
es la vida tan escasa
y el bivir tan poco dura,
questá ya en la sepultura

50 Ambos se tenían por afrodisíacos:


Cenando piñones ¿quién hay que duerma
sin soñar cosquillas de mil maneras?
Poesía erótica del Siglo de Oro, pág. 260.
También:
güevos cocidos,
para nuestros maridos;
güevos asados,
para nuestros enamorados,
y el carnero,
para mí me lo quiero.
Anónimo, Proceso inquisitorial, Valdepiélagos, AHN, legajo 85/14 (1640), Nuevo corpus,
núm. 1607 ter.
51 ‘escroto’. Díez Fernández, La poesía erótica de los Siglos de Oro, dedica el apartado 2.5
de su interesante libro a analizar con maestría aspectos de la poesía erótica de Horozco,
págs. 104 -114.
52 ‘testículos’.
cancionero sebastián de horozco 223

4va 45 quien de çinqüenta años pasa.


Quanto más si de setenta
con su diezmo, como vos,
y andando en aquesta renta
hallaréis por vuestra qüenta
50 que presto seréis con Dios.
Y así, queriendo cumplir
con ella, siendo imposible,
procuraréis insistir,
por do vengáis a morir
55 que es cosa más contingible53.
Pero tanbién se me entiende
que me podréis alegar
aquel vulgar que os defiende:
“si el pajar viejo se ençiende,
60 diz que malo es de apagar54”.
Mas puédese responder
muy breve sin pesadumbre,
para averse de ençender
era çierto menester
65 de vuestra parte más lumbre.
Vuestro hecho es ya toser,
gargajear y groñir,
mear, cagar y peer,
así que, a mi pareçer,
70 se podrá por vos deçir:
“Avnque soy viejo cuitado,
mis tres vegaditas55 hago.
Para quitar el deseo,
antes que me aqüeste meo,

53 ‘probable’.
54 Recogido ya en los Refranes que dizen las viejas tras el fuego (1454), del Marqués de
Santillana, núm. 267. También lo glosa el mismo Horozco, Teatro universal, núm. 2808,
pág. 586.
55 ‘veces’.
224 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

75 estando en la cama, peo,


quando me levanto, cago:
mis tres vegaditas hago”.

9
4vb REPREHENDE
EL AUCTOR A VN CORNUDO PORQUE SE CASÓ CON
VNA MANÇEBA DE VN CLÉRIGO,Y DESPUÉS
TANBIÉN SUFRÍA EL CUERNO
Ya no es cosa de sufrillo,
don suzio, soez, caduco,
que çevado del granillo56
al presente sois cuclillo57
5 aviendo sido antes cuco58.
Bien sabiedes que era puta
vuestra muger de vn abad,
y siendo cosa esarruta
en vuestro tiempo executa
10 su mala y torpe amistad.
Y pues que vos consentís
lo que no consiente vn bruto,
viendo lo que veis y oís,
por pocos maravedís,
15 os provaré que sois puto.
Porque ya debéis saber
sin poner duda ninguna
quel marido y la muger,
avnque dos al pareçer
20 ambos son en carne vna.

56 ‘Utilidad y provecho de una cosa usada y frecuentada’.


57 ‘Marido de la adúltera’.
58 ‘Taimado y astuto, que ante todo mira por su medro o comodidad’.
cancionero sebastián de horozco 225

Y estando así de so59 vno,


siendo vn tronco avnque dos ramos,
y biviendo de consuno,
si el abad cavalga al vno
25 hazed qüenta que es a entramos.
Así que, segund se suena,
en lo qual yo poco dudo,
os pueden llamar sin pena
grande puto a boca llena,
30 pues sois paçiente cornudo.
5a Holgaisos con este mote
por comer bodigos60 tiernos
sin pagar por ello escote,
pero guardaos del açote
35 con una sarta de qüernos.
Y si más disimuláis,
don Cornudo, aquestos tratos,
yos prometo que veáis
cómo presto los lleváis
40 y tt antes de muchos ratos.
Vos en casa no sois nada
sino liga de maldad,
para que no sea marcada61
vuestra muger por casada,
45 avnque esté con el abad.
Y para poder hazer
bien sus mangas62 sin cuidado
quiere marido tener,

59 ‘debajo’.
60 Vid. nota 31, poema 4, v. 21.
61 “Las mancebas de los clérigos en estos reynos deven traer por señal un prendedero de
paño bermejo, tan ancho como tres dedos, encima de las tetas, pública y continuamente,
para que sean conoscidas”, Hugo de Celso, Repertorio universal de todas las leyes de estos
reinos de Castilla (1540-1553), fol. CCVIIr. Tal es la ‘marca’ a la que alude Horozco.
62 hacer mangas: ‘Estar convenidas dos o más personas para un mismo fin’. Peyorativo.
226 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

tanbién porque ha menester


50 aspas63 para su hilado.
Quando vos os salís fuera
en las noches y en las fiestas,
debéis ir hazia Çervera64
y cargar bien de madera
55 para nuezes de vallestas65.
En fin, hallo por mi qüenta,
como se ve claramente,
que en no tener por afrenta
el sufrir la cornamenta
60 sois buen cornudo paçiente.

10
5b REPREHENDE
EL AUCTOR A VN TABERNERO PORQUE
AGUAVA EL VINO Y LO COLAVA
Por amor de Architiclino66
quiso Dios hazer milagro
de bolber ell agua en vino,
y vos hazéis de contino

63 ‘Instrumento que sirve para aspar el hilo, y que por lo regular se compone de un palo
y de otros dos menos gruesos atravesados en los extremos de aquel con dirección opuesta
entre sí’. Aquí en sentido metafórico: la mujer necesita alguien que sostenga una honora-
bilidad aparente.
64 Lugar de la provincia de Toledo, etimológicamente relacionado con ciervo, en alusión
satírica al carácter de cornudo del personaje al que el poema se dirige. Véase también el
poema 312.
65 ‘En la ballesta es un huesso que tiene el tablero, en que se arma la cuerda, el cual se
labra de uno que tienen los venados en la cabeza en el nacimiento de los cuernos, por ser
fuerte y duro, y más a propósito que otro alguno’, Aut. en la entrada “nuez”.
66 Una mala lectura del Cap. ii del Evangelio de Juan, hace del maestresala o mayor-
domo (architriclinum) un nombre propio, que se confunde con el novio de las bodas de
Canaán. Vid.: “En este día celebra la sancta Yglesia tres fiestas que son esta de la venida
de los Reyes y el baptismo de Jesuchristo y el primer milagro que hizo, quando tornó del
agua vino en las bodas de Architriclino”, Pedro de Medina (1545) Arte de navegar, f. 61v.
cancionero sebastián de horozco 227

5 vino de agua y dulçe de agro.


No penséis que lo sospecho,
don ladrón, traidor, falsario,
que cada noche os açecho
y os veo contino hecho
10 el mismo sino de aquario.
Muy bien sabemos que vos
le quitáis al bino el brío,
haziendo de vn qüero dos
con el mosto que da Dios
15 en los pozos y en el río.
Las zupias67 tanbién coláis
avnque sea vn badulaque68
y tan claras las paráis
que por vino nos las dais
20 siendo caldo de çumaque69.

67 En las trece primeras ediciones del Diccionario Académico zupia tiene como primera
acepción la de ‘vino revuelto que tiene mal color y gusto’, tal como se definió en Aut. A
partir de la décima cuarta, y hasta ahora, la primera acepción ha pasado a ser ‘posos del
vino’. Aquí convienen ambas.
68 Mistura de varios ingredientes, vale también para designar cualquier batiburrillo
inconsistente. Vid. los versos de Quevedo contra Juan Pérez Montalbán, “el Licenciado
libruno”:
Al principio es importuno,
a la postre es almanaque,
baturrillo y badulaque;
y así, suplico al poeta
que en el libro no me meta,
y si me metió, me saque.
Quevedo, Poesías (1597-1645), III, pág. 256.
69 Arbusto de las familias de las Anacardiáceas, de unos tres metros de altura, con ta-
llos leñosos, hojas compuestas de hojuelas ovales, dentadas y vellosas, flores en panoja,
primero blanquecinas y después encarnadas, y fruto drupáceo, redondo y rojizo. Tiene
mucho tanino y lo emplean los zurradores como curtiente. De ahí su similitud con el
vino, hasta el punto de que a éste se le denomina metafórica y coloquialmente también
zumaque.
228 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

11
REPREHENDE
EL AUCTOR LA MULTITUD DE LOS MÉDICOS
Ochoçientos años fueron
en que los nobles romanos
sin médicos estubieron,
y en tanto tiempo bivieron
5 sin mediçina muy sanos.
Ellos bivién a sabor
teniendo salud contina,
escogendo70 por mejor
para bivir sin dolor
10 no curar de mediçina.
5va Y agora por otra vía
tanto se vsa xaropar71,
y á venido en tal porfía
que los hombres cada día
15 se han de sangrar y purgar.
Los médicos hervenean72,
y ay dellos tal multitud
que lo que ellos nos desean
por sus personas lo vean
20 y tendrién poca salud.
Curan qualquiera dolençia
con sólo el pulso que catan:
no me lo sufre paçiençia
que no hagan residençia73
25 de çien mil gentes que matan.
Así que la mediçina
de tal arte multiplica

70 La forma sin diptongar aparece esporádicamente entre los siglos XIII y XVI.
71 jaropar: ‘Dar a alguien muchos jaropes medicinales’.
72 Relacionado, sin duda, con hervir, tomado en su actual acepción 4: ‘Abundar en algo’.
73 Derivado postverbal de residenciar: ‘pedir cuentas’.
cancionero sebastián de horozco 229

que es cosa que desatina


ver cómo tras cada esquina
30 hallaréis vna botica.
Muchos, cuando no catáis,
los veis hechos matasanos,
y después, quando enfermáis,
por fuerça, avnque no queráis
35 vais a morir a sus manos.
Mediçina poco vsar
es sin duda lo mejor,
y devemos procurar
de claro y limpio mear,
40 y higa para el doctor 74.

12
5vb memoria
DE LA GRANDE CRESÇIENTE DEL RÍO DE TAJO EL
AÑO DE 1545; Y DE OTRA ANTES, DEL AÑO DE 1530
Año de mil y quinientos
y çinco sobre quarenta,
fueron las aguas y vientos
tan terribles elementos
5 que cavsaron gran tormenta.
A los veinte y tres de enero
vino tan cresçido Tajo
que no dexó molinero,
ortelano y batanero
10 que no pusiese en trabajo.

74 Nebrija (1492): digytus impudicus et infamis. Vid. el refrán “Mear claro, y dar una higa
al médico”, en Vallés, Libro de refranes (1549), núm. 2563; el mismo Horozco en Teatro
universal , pág. 394, núm. 1871; Covarrubias, Tesoro (1611), pág. 1053, quien lo asocia
con Marcial; Correas, Vocabulario (1627), pág. 513, núms. 773 y 774, quien glosa expre-
sión “mear claro” como vivir limpiamente o vivir bien. Véase la nota 12 en el apartado iii.
Notas para testimonios del refrán en obras de Góngora y el Quijote.
230 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Derribó muchas paradas


de batanes y molinos,
dexó las presas quebradas
las güertas muy maltratadas,
15 con aguaduchos75 continos.
Tanbién el año pasado
de quatro fue muy llubioso,
tanto que el pan76 ya segado
se perdió de tan mojado
20 y el año fue trabajoso.
Y ovo tantas de cresçientes77,
avnque no como la dicha,
que nunca vieron las gentes
tantos arroyos y fuentes
25 aviéndolo a buena dicha;
según los años avía
que avié muy gran sequedad
de lo poco que llovía,
hasta que la demasía
30 fue tanbién adversidad.
6a Yo me aqüerdo otra cresçiente
año de treinta, en enero,
que fue tanbién muy valiente
y av́ n mayor que la presente,
35 o quasi por vn rasero;
mas no hizo tanto daño
como aquesta en la verdad,
y al presente fue tamaño
por ser tan llubioso el año
40 y aver tanta de humidad.

75 ‘Avenida impetuosa de agua’.


76 ‘mies, trigo’. Hoy se tiene por arcaísmo dialectal andaluz, vid. El español hablado en
Andalucía, pág. 106.
77 La construcción partitiva con tanto, -a es común desde los orígenes del idioma hasta
principios del XVII.
cancionero sebastián de horozco 231

13
ESTA CREÇIENTE
DE 45 DERRIBÓ LA BARRANCA DE LOS MOLINOS
DE ANTOLÍNEZ*78 Y SE LLEVÓ LOS MOLINOS,
A QUIEN DIXO EL AUCTOR
Mucho, señor, me ha pesado
de lo que vuestra alma siente,
con el caso desastrado
en averos derribado
5 los molinos la creçiente.
El río fue el malhechor,
si dél queréis querellar
de justiçia y de rigor,
siendo él el dañador
10 dél os podréis entregar.
Salgan ora los doblones
sin resistençia ninguna
que estaban en talegones,
en las arcas y en bolsones
15 donde no vien sol ni luna;
do estaban encarçelados
sin ninguna compasión,
y como se vien atados
6b daban vozes los cuitados
20 por salir de la prisión.
Su vozes y petiçiones
y sus clamores continos
cavsaron alteraçiones
en las aguas y turbiones
25 para llevar los molinos;
y agora están satisfechos
con este caso adversario,
porque ya saldrán derechos

78 Según Weiner, el regidor Antolínez era pretendiente de una familiatura de la Inquisi-


ción de Toledo. Ver Apéndice documental de personajes.
232 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

a se gastar en pertrechos
30 y en lo demás neçesario.
Y pues que no os escusáis
de estos gastos eçesivos,
quantos ducados gastáis
hazed qüenta que sacáis
35 otros tantos de captivos.
E avnque salgan por nivel79
con dolor de coraçón,
cantarán con gran tropel:
“Bendito el Dios de Israel
40 que obró nuestra redençión”.

14
QUANDO
EN ESTA CIBDAD FUE AHORCADA VNA ANDADERA80
DE SAN JUAN DE LA PENITENÇIA, EMBIÓ EL AUCTOR
A JUAN DE VILLAQUIRÁN, MAYORDOMO DE AÝ,
LO SIGUIENTE
Honrado Villaquirán,
relleno y no de conçiençia,
mayordomo de Sant Juan
y de las tristes que están
5 en estrecha penitençia:
6va dízenme que ell andadera

79 ‘Simultáneamente’. La locución es frecuente entre los siglos XIV y XVII, con valor de ‘a
ras’, ‘igualmente’, etc.
80 Aquí está empleado en la acepción, poco frecuente, pero que es la primera que se
encuentra en Aut., de ‘La muger que en los Conventos de Monjas va a los recados: lo
mismo que mandadera’. Es la primera documentación de esta acepción del vocablo, que
se encuentra después en Juan Rufo, Las seiscientas apotegmas (1596), pág. 76; y, sobre
todo en Quevedo, donde la documenta Aut.: “Entre éstas y esotras entróse de claro en
claro una andadera de monjas, con un canastillo que se venía a los ojos, y unos bizcochos
que saben que rabian, y yo me comía las manos tras ellos. Anduvimos a la rebatina, y no
fueron vistos ni oídos. Traía un billete [de la abadesa] para el vicario”, Cuento de cuentos
(1626), pág. 407.
cancionero sebastián de horozco 233

que ahorcaron este día


era vuestra compañera
y con vos partiçionera
10 de los hurtos que hazía.
No me marabillaría
ni serién cosas estrañas,
que según con quien paçía81
y de vuestra compañía
15 tomase tan buenas mañas.
Si por ventura aportaron
a vuestro poder dos capas
que de casa me hurtaron
y con ellas me llevaron
20 vna espada y dos gualdrapas,
dádmelas, por vuestra fee,
así Dios de vos se aqüerde,
si no, pedírselas he
a quien luego me las dé
25 vuestro amigo Castro Verde;
si por aventura entramos
no estáis ya hechos de vna
y si queréis que partamos,
nunca por eso riñamos,
30 dadme, siquiera, la vna.

81 Alusión al refrán “no con quien naces, sino con quien paces”, recogido con profusión
en la paremiología española, al menos desde el Libro de refranes, de Vallés (1549). Es el
núm. 2729.
234 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

15
EL AUCTOR
A VN ESTUDIANTE MUY BULLIÇIOSO82
Publicáis que abéis de ser
muy en breve gran letrado,
y que a vuestro pareçer
ganaréis bien de comer
5 saliendo buen abogado.
Enemigo es capital
y muy contra vuestro bando
6vb el texto en la ley final,
donde es caso literal
10 códice de postulando.
Por el qual, sin ser christiano,
no puede abogar alyén83,
y pues sois gentil marrano
no os hinchéis ni andéis vfano
15 porque no os pareçe bien.
Es la razón de aquel testo,
porque el que a Dios fue infiel
es notorio y manifiesto
tener siempre prosupuesto
20 de ser a nayde fiel.
No os curéis de desvelar
con aqueste prosupuesto
en querer mucho estudiar
el título singular
25 De heretiçis, libro sexto.

82 El sentido general del poema apunta a que bullicioso ha de interpretarse aquí como
“apresurado”, en consonancia con la acepción de bulla como “prisa”, que el Diccionario de
la lengua española marca como andalucismo. El problema es que no se encuentran otros
textos donde este sentido cuadre de manera inequívoca.
83 Forma extremadamente rara, del alguien, que Horozco repite más adelante, en la Re-
presentación del Milagro del ciego de Siloé.
cancionero sebastián de horozco 235

E avnque tengáis aparejo84


para muy bien deprender85,
dexad a vn christano viejo
abogar y dar consejo,
30 pues vos no lo podéis ser.

16
EL AUCTOR
A VN LETRADO NUEVO, PORQUE HAZIENDO
FRÍO SALIÓ CON VNOS TAFETANES
Letrado muy rezental86,
rogad a Dios por los panes,
pues en fuerte temporal
echastes vuestro caudal
5 en aquesos tafetanes.
Çierto fue gran desvarío
7a salir antes del verano,
porque están al albedrío
de quemarse con el frío
10 como árbol muy temprano.
Algún tiempo ha de esperar
el mercader que os los fía,
si para se los pagar
se han primero de sacar
15 de la triste abogacía.
Y en tiempos tan apretados
que vale tan caro el pan
todos están confesados

84 ‘Disponer de lo necesario’.
85 ‘aprender’ Aut., en la entrada “deprender” la reconoce ya como de “poco uso entre
los cultos”, y, desde entonces aparece marcada en la lexicografía académica como forma
anticuada o desusada.
86 Aunque la voz recental se asocia casi siempre con el ganado y, sobre todo con el cordero (la
lexicografía académica remite casi desde Aut. a la expresión cordero recental, pero los textos más
antiguos lo aplican a terneros y cabritos), también se documenta aplicado al queso, sin duda con
el significado de “queso fresco”, Reinosa, Poesías, Cancionerillo de Praga ( 1550-c. 1570), pág. 7.
236 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

y los pleitos acabados:


20 cagaos en el tafetán.

17
AL MISMO,
SOBRE VNA GORRITA MUY PEQUEÑA
QUE SACÓ
Aquesa vuestra gorrilla
liçençiado muy novel,
me pareçe quesadilla87,
cobertera88 o escudilla,
5 o suelo de algún pastel.
Maridillo89 o caçoleta90,
rodajuela91 o ataifor92,
platelejo93 o salsereta,

87 ‘Cierto género de pastel, compuesto de queso y masa’, Aut, en la entrada ‘quesadilla’, añade
que era propio del carnaval.
88 ‘Pieza llana de metal o de barro, de forma generalmente circular, y con un asa o botón en
medio, que sirve para tapar las ollas o para otros usos’.
89 ‘Los braseritos de que usaban las mujeres para debajo de las faldas, llamaron mari-
dillos, porque las calentaban estando de día en sus estrados, como hacían de noche sus
maridos en la cama’, Covarrubias, Tesoro (1611), pág. 351, en la entrada ‘brasa’. ”En in-
vierno un zamarro y regalillos, / también un maridillo habéis de dalle”, en la sátira contra
las monjas de fray Melchor de la Serna, MP 973, 100 (en preparación).
90 Convienen varias de las acepciones de cazoleta (de la espada, del cañón de las armas
de fuego, cazuela pequeña, etc.).
91 Diminutivo de rodaja, derivado diminutivo de rueda, presenta diversas acepciones
técnicas como parte de las espuelas, o de las ruedas de los carros. Cualquiera de estas
acepciones conviene aquí, aunque la primera es la más probable, por el contexto.
92 ‘Plato hondo para servir viandas’.
93 Diminutivo de platel, que según Aut., es ‘plato pequeño’. El primer diccionario aca-
démico señala también que, pese a su presencia en Nebrija y Alcalá, es voz desusada,
aunque no aparece marcada como tal en la vigésimosegunda edición del Diccionario de
la lengua española (2001).
cancionero sebastián de horozco 237

moldezillo de bragueta94
10 o conçilla95 de color.

18
EL AUCTOR
A JUAN CORREA96,
VN HOMBRE GRAÇIOSO, QUANDO LE DIERON LA
VARA DE GUARDA DE LA IGLESIA MAYOR
Paréçesme, Juan Correa,
puesto de vara y con guantes
alcaldejo de vna aldea,
7b o çiego que ver desea
5 o guía de los gigantes97.
O padre y endilgador98
para moços de soldada,
o portero emplazador99,

94 En la acepción 2 de ‘molde’, que Aut. da como traslaticia, es ‘cualquier instrumento,


aunque no sea hueco, de que se usa para formar alguna cosa o para darla cuerpo’. Aunque
no encontramos lexicalizada la combinación moldecillo de bragueta, no resulta aventu-
rado suponer que hace referencia, bien a algún objeto que se introducía en la bragueta
para aparentar mayor tamaño de los órganos sexuales, o bien a unos órganos sexuales de
escaso cuerpo, o puede que, por metonimia, se estén actualizando ambas posibilidades.
95 Parece un diminutivo de concha y, de hecho, Weiner lee conchilla. Sin embargo, la voz
conçilla, aunque desconocida por la lexicografía hispánica, puede documentarse en textos
medievales, particularmente cancioneriles, aunque refiriéndose a algún tipo de cosmético.
96 Juan Correa de Vivar (1510-1566), pintor toledano. Ver el apéndice documental de
personajes.
97 Posible alusión a algunas de las figuras de las comparsas de Gigantes y Cabezudos que
pueblan desde la Edad Media las fiestas populares de toda la geografía española.
98 Aut., tras definirlo como ‘la persona que facilita, persuade y dirige’, advierte que ‘Es
voz jocosa, que regularmente se toma en mala parte, y por Alcahuete’. Ese sentido de en-
dilgador, obliga a interpretar la voz padre como “padre de mancebía”.
99 Posible alusión a la figura del portero de vara: ‘Ministro de justicia, inferior al alguacil’.
238 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

o alguazil o prendador100
10 de vasura o agua echada.

19
EL AUCTOR
A VN HOMBRE PEQUEÑO QUE SE AVÍA PELADO,
Y DESPUÉS SALIÓ VESTIDO DE TERÇIOPELO
Para tan pequeño vaso
sobra mucho terçiopelo,
porque yo me aqüerdo acaso
averos visto bien raso
5 sin tener pizca de pelo.
Y el que en la cara tenéis
agora es segundo pelo,
y otra vez que os peléis
todo en seda os bolveréis,
10 pues ya será terçiopelo.
Cocha101 en seda irá la dama
que a vos llevare de buelo,
mas si el viejo humor102 os llama

100 ‘Que prenda o saca una prenda’, función que, en ocasiones, podían realizar los alguaci-
les: “Otrosý ordenaron los buenos onbres que tienen cargo del conçejo con los alcaldes
deste año de LXVI años por auturidad de la carta e ordenança del conde, nuestro señor,
que mostró el alcalde Martín Ferrández de Pineda, que coxedor ninguno del pueblo nin
alguazil nin otro prendador ninguno que sea del conçejo que non sea osado a prendar
buey de ninguno que sea, oviendo otros bienes en que pueda fazer la tal prenda, so la
pena que el señor conde manda en su ordenança; y, aunque venga alguazil o prendador
de Piedrafita, en tanto que otros bienes le mostrare o le diere el deodor, que le sea defen-
dida la tal prenda de los bueyes; e esto con autoridad del mando e ordenança de nuestro
señor el conde”, Cuaderno misceláneo, corde, párrafo 32.
101 Juego de palabras plenamente conceptista que mezcla la locución estar cocido en algo:
‘Estar muy experimentado o versado en ello’, con seda cocida: ‘La que, cocida en un agua alca-
lina, ha perdido la goma o barniz que naturalmente tiene’, todo ello para indicar la falta de pelo
del sujeto. En cuanto a la dama aludida, parece evidente que se refiere a la muerte, todo lo cual
refuerza la idea de que está acusando al individuo en cuestión de padecer la sífilis (cfr. Supra 1).
102 Ya en el verso 54 del poema 1º alude Horozco a la recidiva de la sífilis como viejos
humores.
cancionero sebastián de horozco 239

quedaros eis con la trama


15 y el aire llevarse ha el pelo.
Entonçes usar de mañas
como haziedes primero:
alcoholar103 las lagañas,
vntar çejas y pestañas
20 con los pelos del tintero104.

20
7va EL AUCTOR
A VNO QUE TENÍA UNA CUCHILLADA
POR LA CARA
Sangrar del lado contrario
es muy buen preservativo,
mas aquel vuestro adversario
no miró lo neçesario
5 quando os dio ese relativo105.
Y en lo que él fue mal mirado
quando os hizo esa señal,
es en no averos pintado
otra tal de esotro lado,
10 haziendos la sangre igual.
Mas mirad de aquí adelante,
que a vezes habla la boca
vna cosa mal sonante,
por do ninguno se espante

103 ‘Pintar o teñir alguna cosa con ungüento o tintura compuesta de alcohol: lo que sue-
len estilar las mujeres para teñir cejas, pestañas o cabellos’, Aut., en la entrada ‘alcoholar’.
104 Creemos que la expresión se explica a partir de la décima acepción de pelo del Dic-
cionario de la lengua española: ‘Brizna o raspilla que, desprendida en parte del cañón de la
pluma de ave para escribir, impedía formar las letras limpiamente.’ Tintero, entonces, se inter-
pretaría como metonimia de pluma.
105 No encontramos otros casos de uso sustantivado del adjetivo “relativo” que, por el
contexto, parece hay que interpretar como “remedio”.
240 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

15 que después pague la coca106.


Y así conviene que para
que sin çoçobra biváis,
pues tenéis tan a la clara
la rienda por esa cara,
20 freno en la boca tengáis.

21
EL AUCTOR
A VN AMIGO SUYO BOTICARIO
Convertir ell agua en vino,
tanbién las piedras en pan,
es vn misterio divino
que a sólo Christo convino
5 mas otros no lo harán.
Pero vos quanto hazéis
lo transformáis de tal suerte,
que todo quanto tenéis
y en la botica vendéis
10 todo en mierda se convierte.
E avnque nos cuesta dineros
sin aprovecharnos nada,
7vb lo que haze enriqueçeros
todo va por los gargueros
15 a parar en la privada107.
Pues por mucho que guardés
la botica no se os pierda,
si querés saber lo que es,
como dize el portugués
20 voto á Deús que todo é merda.

106 ‘cabeza’. Covarrubias y Aut. lo dan ya por arcaísmo. En Correas, Vocabulario (1627),
“pág. 562, núm. 493, se recoge el refrán “No diga la lengua por do pague la cabeza”.
107 ‘Letrina’. Ya en el Vocabulario español-latino (1495), de Nebrija, entrada ‘Letrina’.
cancionero sebastián de horozco 241

22
EL AUCTOR
AL MISMO, PORQUE LE EMBIÓ A PREGUNTAR CÓMO
LE AVÍA IDO CON VNA PURGA QUE AVÍA TOMADO
Los güéspedes, Dios loado,
quando la corte viniere,
ternán en cas de vn letrado
el aposento sobrado
5 cada qual lo que quisiere.
Porque avnque es a mi despecho,
no dexaré de dezillo,
que sin blanca de pe[r]trecho
veinte cámaras [he] hecho
10 sin madero y sin ladrillo.

23
RESPUESTA
DEL BOTICARIO
De su salud y probecho
mucho me huelgo, señor,
que quedé bien satisfecho
con las cámaras que ha hecho
5 e aquese maldito humor.
Y pues tanta operaçión
el diacártamo108 ha obrado
y las pieças tantas son,
haga dellas vn mesón
10 para gente del mercado.

108 ‘Electuario cuya base es el cártamo’, Herrera, Diccionario español de textos médicos.
Cártamo es el nombre latino del alazor (cártamus cuicus).
242 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

24
8a EL AUCTOR A VN NEÇIO PORQUE
RIÑENDO CON OTRO LE LLAMÓ NEÇIO
Hanme dicho que reñistes
con otro muy neçio y vano
y que neçio le dexistes;
por çierto, si tal hezistes
5 vos ganastes por la mano.
Mas vos, en adelantaros,
de trabajo le escusastes,
que queriendo él replicaros
ya no tenía qué llamaros,
10 pues que vos mismo os nombrastes.
Pues bien sacado de quajo
de ambos el ser y valor,
cada cual sin grand trabajo
podrié ser gentil badajo
15 de la campana mayor.
Póngase luego remedio,
pues que la cosa ansí pasa,
y en ello se dé por medio
que se meta vn neçio en medio
20 por que todo sea vna masa.

25
LA COPLA
SIGUIENTE FUE EMBIADA POR VNA DAMA
A LUCAS SÁNCHEZ Y MONTEMAYOR109,
CAPADOS CANTORES
Lucas, capado cantor,
dezidme sin sobreçejo
si os ha naçido pendejo

109 Fueron dos cantores de la Catedral de Toledo. Véase el estudio de Weiner “Algunos
personajes”, págs. 220-21.
cancionero sebastián de horozco 243

a vos y a Montemayor;
5 y responded con primor
pues la pregunta va clara,
si no naçiendo en la cara
sí naçe en el salbonor.

26
8b RESPUESTA
DEL AUCTOR POR ELLOS, POR LOS MISMOS
CONSONANTES
Para meter en sabor,
yo os respondo sin consejo
que no nos falta aparejo
avnque nos falta liquor;
5 y qualquier buen tirador,
avnque le falte a la xara110
la pluma quando dispara,
la tira con buen primor.

27

OTRA
DEL MISMO AUCTOR
Adonde falta el humor,
avnque sobre el aparejo
no es mucho faltar pendejo
faltándonos lo mejor;
5 y pues la parte inferior
da la virtud a la clara,
pues que no le ay en la cara
no le avrá en el salbonor.

110 Xara se corresponde a la acepción 1 del Diccionario académico (arbusto de la familia de


las Cistáceas), mientras que la segunda, que es la que aquí conviene, aparece mayoritariamen-
te en los textos como jara, que Covarrubias define como ‘una especie de saeta que se tira con
la ballesta’ y que pretende derivar del caldeo iaghra, ‘velocidad’. Es un caso (no el único, desde
luego) de confusión entre las sibilantes sordas y sonoras, poco frecuentes en Horozco.
244 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

28
OTRA
DEL MISMO AUCTOR
Dama de gentil primor,
¿para qué pedís consejo
pues en cosas de pendejo
más sabéis vos que vn doctor?
5 Y este vuestro servidor
que tiene rasa la cara,
si por abaxo barbara
no fuera tan buen cantor.

29

OTRAS COPLAS111
QUE AÑADIÓ EL AUCTOR EN RESPUESTA DE LA
COPLA QUE DIZE: “LUCAS, CAPADO CANTOR,”
POR LOS MISMOS CONSONANTES
Preguntar de lo interior
y que lo sepa el conçejo
no pareçe buen consejo
entre la gente de honor,
5 baste ver lo superior
y lo que muestra la cara,
salvo si no fuese para
besarme en el salvonor.
Pues la parte superior
10 tiene tan raso el pellejo
y abaxo falta aparejo
de do proçede el vigor,
claro está que lo inferior
estará como la cara,
15 la qual demuestra y declara
la forma de lo interior.

111 Se copió en un papel que fue añadido al cuerpo del cartapacio, por lo tanto va sin foliar.
cancionero sebastián de horozco 245

Respondo a vuestro sabor,


que fuera del pestorejo112,
no ay en todo mi pellejo
20 pelo ni ramo de amor.
Así que está el salvonor
tan raso como la cara,
por lo cual, quando dispara,
no tiene contraditor.

30
8va LAS COPLAS
SIGUIENTES HIZO EL AUCTOR A RUEGO
DE VNA DAMA PARA VN SU SERVIDOR
Cuchillo de melonero113
os diremos con razón,
y tanbién “amor trompero,
quantas veo, tantas quiero”114,
5 segund vuestra condiçión.
Y como contino os vemos
que sois servidor de todas,
sin que nada os levantemos
con razón os llamaremos
10 perrillo de muchas bodas 115.
Como el que quiere servir
siendo solo a dos señores,
que es imposible cumplir
y tampoco conseguir
15 dentramos sueldo y favores.

112 Parte exterior de la cerviz, cuando es gruesa y abultada.


113 “Hazte cuchillo de melonero, prouar muchos, hasta hallar vno bueno”, Luna, Diálo-
gos familiares (1619), pág. 246.
114 “Amor mesonero, quantas veo, tantas quiero. Otros dizen. Amor trompero”, Núñez,
Refranes (1555), 10, núm. 570, pág. 26
115 Según Covarrubias, Tesoro (1611), en la entrada ‘Boda’, ‘El que en todas las fiestas y
combites y juntas de damas se halla y se injiere’, pág. 338.
246 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Quien tras muchas liebres guía


que a dibersas partes van,
en balde core y porfía
quando todas las seguía,
20 porque todas se le irán.

31
RESPUESTA
DEL MISMO AUCTOR POR LOS MISMOS
CONSONANTES
Quando sólo vn agujero,
y no más, sabe el ratón,
el gato, que es muy artero,
acudiendo al paradero
5 le caça sin dilaçión.
Por esto, los que entendemos
que lo mismo hazéis todas,
buscamos mientras podemos
muchas partes donde entremos
10 a çelebrar nuestras bodas.
8vb Que con vosotras cumplir
y seguir vuestros tenores
es cosa de no sufrir,
avnque más queráis dezir
15 que no faltan serbidores.
Quien de mugeres se fía,
viendo el pago que en fin dan,
no sigue por recta vía,
y en fin de tal romería
20 tales veneras116 trayrán.

116 La misma dilogía entre veneras y venéreas se utiliza ya en el primer poema del Can-
cionero v. 154.
cancionero sebastián de horozco 247

32
EL AUCTOR
A UN AMIGO SUYO QUE TRAÝA LUTO
POR VN CUÑADO SUYO CURA
Hanme dicho que os picáis
de trovador y poeta,
y para que respondáis
muy bien será que no os vais
5 sin llebar vuestra coleta.
Porque en esto quiero ver
lo que soléis hazer antes,
y si abéis de responder
tened ojo, que ha de ser
10 por los mismos consonantes.
Desatame, si ser pueda,
pues que estáis tan resoluto,
esta duda que me queda,
si es por ahorrar la seda
15 andar vestido de luto.
Si el defunto está en el çielo,
como çierto deve estar,
escusado es en el suelo
mostrar por él desconsuelo,
20 poner luto ni llorar.
9a Y si, lo que Dios no quiera,
en el infierno estuviese,
¿qué le aprobecha a qualquiera
poner luto acá de fuera
25 y que llore ni se mese?
Pues si está en el purgatorio,
más le aprobecha vna misa
que ponga en el mortuorio,
y que todo su abolorio117

117 Aunque abolorio, derivado de abuelo hace referencia a los antepasados, aquí parece
usado con el sentido genérico de ‘parientes’, ‘parentela’.
248 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

30 traiga por él luto aprisa.


Hasta agora no es locura
aver andado enlutado,
pero si el luto más dura
ya no será por el cura,
35 más será por el curado.
En fin, hablando verdad,
yo concluyo en este punto
ser muy grande vanidad,
y no digo neçedad,
40 tanto luto por defunto.

33
AL MISMO,
PORQUE NO RESPONDIÓ
Pues que no osáis responder
señal es que sabéis poco,
y av́ n tanbién dais a entender
que no debéis de tener
5 habilidad para loco.
Porque aquesta cofadría
es de gran valor y preçio,
y pues vais por otra bía,
acuso la rebeldía
10 y desde oy quedad por neçio.
9b Y dexad el exerçiçio
del trobar, pues no sois diestro,
porque es neçedad y viçio
vsar el hombre de ofiçio
15 sin ser en él buen maestro.
No metáis en mies agena
la hoz, avnque sea çenteno,
si no pagaréis la pena
del derecho que condena
20 al que toma ofiçio ageno.
cancionero sebastián de horozco 249

34
EL AUCTOR
A VNO QUE TRAÝA UN SAYO GIRONADO118
AL TIEMPO VIEJO
Sayo con tanto girón
pocos ay que le ayan visto,
antes pareçe sayón
de aquellos que en la Pasión
5 cruçificaron a Cristo.
Muy luengo y corto de talle
contra la moderna vsança,
si queréis bien emplealle,
vos podéis, señor, guardalle
10 para hazer la remembrança119.

35
EL AUCTOR
A VN ALCALDE DE LA HERMANDAD,
CUYO ASSESOR ÉL ERA
Aquesta nuestra alcaldía
que suele ser de hermandad,
ya me pareçe que oy día
harto mejor se diría:
5 “alcalde, nada mandad”,
que según son tan livianos
los negoçios que espedimos,
9va que no nos damos a manos,
ni sois alcalde de hermanos
10 ni tampoco sois de primos.

118 ‘Faja que se echaba en el ruedo del sayo o de la saya’. También ‘Pedazo desgarrado del
vestido o de otra ropa’. Aquí se juega con ambos sentidos.
119 ‘Recuerdo, con alguna representación de cosas exteriores: y así llamaban remem-
branza ciertos pasos de la Pasión de Nuestro Redentor Jesu-cristo, que con justa causa se
han vedado’, Covarrubias, Tesoro (1611), pág. 1402.
250 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Y si se llama hermandad,
de ella misma doy querella,
que con su conformidad
antes la llamo er120 maldad,
15 pues no vemos blanca della.
Y pues que ya no entendemos
en quartar121 ni dar açotes,
otros ofiçios busquemos
y será bien que dexemos
20 la vara para virotes.

36
REPREHENDIÓ
AL AUCTOR VN AMIGO SUYO PORQUE TRAÝA
VNA QÜERA VAYA122, Y EL MISMO LE
HIZO LAS COPLAS SIGUIENTES
Para tan grave letrado
mal pareçe cuera vaya,
y pues el frío es pasado
y el verano ya llegado
5 la vaya bien es que vaya.
Yo, que soy amigo viejo,
no hago lo que no devo
en daros este consejo:
que remudéis el pellejo
10 y hagáis libro de nuevo.
Así que, desta manera,
hablando, señor, de vero,
la mudança verdadera
no será mudar la qüera,

120 ‘hacer’, según Aut., en la entrada ‘Er’, ‘es voz antigua, que se conserva en el estilo
familiar de los lugares’.
121 ‘descuartizar’.
122 ‘Especie de chaqueta de piel que se usaba antiguamente sobre el jubón’; vaya: “baya”
i.e. “blanco amarillento”.
cancionero sebastián de horozco 251

15 mas será mudar el qüero.


Dificultoso será
modo nuevo de bibir,
9vb pues “quien malas mañas ha
muy tarde las perderá”,
20 como se suele dezir.

37
RESPUESTA
DEL MISMO AUCTOR, POR LOS MISMOS
CONSONANTES
El trabajo es escusado
como en ello nada os vaya,
por tanto perdé el cuidado
que esta mi qüera os ha dado
5 que la traya o no la traya.
Pues mi mal da p[ri]vilejo,
a traerla, y más me atrevo,
no me deis, señor, consejo,
mas dadme vos aparejo
10 con que pague lo que devo.

La caridad verdadera,
comiença de sí primero,
y así cosa justa fuera
tomar vos la delantera
15 emendándoos muy de vero;
mas segund la cosa va,
por vos se puede dezir
que quien tal consejo da
muy más sano le será
20 a sí mesmo corregir.
252 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

38
EL AUCTOR
A VN AMIGO QUE LE EMBIÓ VNOS
HIGOS DE SAN MARTÍN
En regla de regimento
oygo dezir de contino
ser dañoso bastimento
y muy mal mantenimiento
5 el de los higos y vino.
Mas avnque dañoso fuera,
quedáramos más amigos,
10a si por dicha aconteçiera,
que el vino tanbién viniera
10 como vinieron los higos.
Si por dar agua al sediento
se mereçe tanto al fin,
¿quánto más mereçimiento
tendréis según este qüento
15 con vino de San Martín?
Así que, si vos queréis
tener de aquesto memoria,
bien es que me lo embiéis,
por que en esto ganaréis
20 obra de misericordia.
cancionero sebastián de horozco 253

39
EL AUCTOR
A VN AMIGO SUYO FEO Y MAL DISPUESTO
Escriben los naturales
en natura123 este decreto,
y es que en los actos carnales
conçiben los animales
5 según tienen el sujeto.
Jacob lo esperimentó,
que al conçebir las obejas
tales objetos les dio
que el ganado que nació
10 le semejó en las pellejas.
Así que, considerando
vuestro gesto y mal hechizo124,
yo estoy agora pensando
en qué debié estar mirando
15 vuestra madre quando os hizo.
Pensarié en alguna mona,
pues de mono tenéis gesto,
y av́ n otra cosa os abona,
10b que tenéis muy ruin persona,
20 mal tallado y mal dispuesto.
Y por más que os estiréis

123 Latinismo que, entre otras cosas, significa sexo, sobre todo de las hembras, según
Aut. (en la entrada ‘natualeza’).
Del hombre y de la muger
vna misma es la hechura,
porque para se poder
en naçiendo disçerner
solamente es la natura...Del ms MP 973, 96 (c. 1586) encontramos el Soneto en el
cual se incluye una pregunta hecha a una dama que tenía un candado en la natura y la llave
en la mano, con la respuesta de ella. Preparamos la ed. de este manuscrito de la Biblioteca
Real de Madrid.
124 Aut. da como acepción traslaticia de hechizo ‘atractivo amoroso’, mal hechizo sería,
pues, la falta total de dicho atractivo.
254 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

pareçéis tronco de berro,


y al fin no me negaréis
ni menos contradiréis
25 ser hombre hecho por hierro125.
Y sin duda la natura
hizo en vos vna quimera
en hazer vna figura
de tan mala catadura
30 y tan estraña manera.

40
RESPONDE
EL AUCTOR POR ÉL, PORQUE
ÉL NO SABÍA
Según vuestro pensamiento
tenéis os por vn Narçiso
y sois fantasma de viento
o dama de paramento126:
5 no digáis que no os aviso.
Que el hombre muy afeitado
es espeçie127 de Sodoma,
y para ser más mirado
si de sí está confiado
10 estarié mejor en Roma.
Vos, con vuestra presunçión,
tenéis tan dañado el gusto
que no tenéis discreçión
para saber que el barón

125 Sin duda, aquí, hay que leer yerro, pero la presencia de h es clara en el ms. Equívoco
gráfico frecuente en los manuscritos de la época.
126 Equivalente al moderno ‘mujer florero’. La expresión aparece entre las condenadas
por Quevedo como tópica en la Pregmática, pág. 52, junto a otras también usadas por
Horozco, como “amor trompero o perrillo de muchas bodas” (vid. Supra).
127 ‘Según los Dialécticos es lo que conviene y se dice de muchos distintos en número,
aunque unos en la esencia’, Aut. (s.v.). Es decir, en este caso, presentar apariencia de ho-
mosexual.
cancionero sebastián de horozco 255

15 ha de ser feo y robusto.


Poco haze el mal aseo,
pues todos somos mortales,
quanto más que siempre veo
que en el hombre tosco y feo
20 virtudes vençen señales 128.
10va Y si lo queréis dexar
en manos de alguna dama
que lo sepa bien juzgar,
osaros he yo apostar
25 que queda por mí la fama.
Allí se puede bien ver
el más dotado de aberes,
que vos, a mi pareçer,
no debéis satisfazer
30 tan bien como yo a mugeres.

41
EL AUCTOR
A VN ESCUDERO QUE TRAÝA VNOS
PANTUFLOS MUY ANTIGUOS
Esos pantuflos preçiados,
testigos del tiempo viejo,
ya dan voçes los cuitados
por se ver ya jubilados,
5 pues que podrién dar consejo.
Dirién de vos, si hablasen
de enojados, tres mil leyes,
y av́ n si bien se recordasen,
yo os prometo que contasen
10 de más de catorce reyes.
Porque ya no avrá quien pueda
atinar según están

128 Proverbio que significa que el esfuerzo personal puede sobreponerse a los agüeros e
indicios. El mismo Horozco lo glosa en Teatro universal, pág. 638, núm. 3087.
256 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

si fueron quiçá de seda,


de estameña o de fusteda129,
15 de badana o cordován.
Cuero viejo se han tornado,
si fueron de terçiopelo,
y av́ n estoy çertificado
que vienen de grado en grado
20 de vuestro rebisagüelo.
10vb Teniendo desto notiçias
vn letrado les dezía
que pidan a la justiçia
que propter bona serviçia
25 les deis carta de ahorría130.
Mas no saben los cuitados
vn muy grande inconveniente,
que como están vinculados131
no pueden ser ahorrados132
30 y han de pasar al siguiente.

42
EL AUCTOR
A VNO QUE TRAÝA VN JUBÓN QUARTEADO
DE RASO Y TERÇIOPELO VIEJO
Ese jubón quarteado
que fue terçiopelo y raso,
¿qué delito ha perpetrado

129 Voz desconocida en la lexicografía española; no es, sin embargo, invención de Ho-
rozco, como sugiere Dumora (2001: i, 276), pues hay documentaciones en textos del
Cancionero de Palacio, ms. MP 1335, y en la obra de fray Hernando de Talavera, De vestir
y de calzar (1477-1496), pág. 62. En todos los casos parece referirse a un tipo de tejido de
escaso valor, probablemente parecido al fustán.
130 Documento por el cual se liberaba a un esclavo.
131 El Diccionario de la lengua española, define como acepción 5 de vincular: ‘Sujetar
o gravar los bienes a vínculo para perpetuarlos en empleo o familia determinados por el
fundador’.
132 Liberados.
cancionero sebastián de horozco 257

por que así fue justiçiado?:


5 grave devié ser el caso;
porque está de tal manera
que no es mucho que me espante
viendo que está la trasera
en lugar de delantera,
10 buelto detrás adelante.
Razón es de tener duelo
del cuitado en este caso,
que está tan puesto del duelo
que el raso se torna pelo
15 y el pelo se torna raso.
Por tanto, dize que apela
de servir en vuestra casa,
y dirá quien dél se duela:
“¡Ay del raso quando empela
20 y del pelo quando enrasa!”

43
11a EL AUCTOR
A VNO QUE SACÓ VNOS MEDIOS
ÇAPATONES DEL TIEMPO VIEJO
Esos medios çapatones
que han durado más que peñas,
del tiempo de los brahones133,
nos podrién dar buenas señas
5 estando por los rincones.
No ay ya memoria de gentes
de la era en que naçieron,
porque los siete dormientes134

133 ‘En algunos vestidos antiguos, rosca o doblez que ceñía la parte superior del brazo’.
Como se aprecia por el texto, los brahones estaban ya pasados de moda para Horozco.
134 Hace referencia a una leyenda muy popular en Castilla, de siete cristianos de Éfeso
que durante el reinado del Emperador Decio habrían dormido durante ciento noventa y
seis años, escapando de esa manera al martirio.
258 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

con esos mismos durmieron


10 y a todo fueron presentes.
Çierto quando se traýan
semejantes abarcones
seríe en tiempo que tenían
los hombres pies de ansarones135
15 con que andaban y corrían.
Y pues son con demasía
sus edomadas136 conplidas,
cosa justa ya sería
trocarlos por alguaquidas137
20 en esa remendería138.

44
EL AUCTOR
A ESTE MISMO, PORQUE TRAÝA VN CAVALLO
MUY FLACO Y MUY MAL ADEREÇADO
Vista ell anca y delantera
de aquese vuestro cavallo,
antes que de hambre muera
en armar vna buitrera
5 podriedes bien empleallo;

135 ‘gansos’.
136 Parece bastante verosímil la sugerncia de Florence Dumora (2001: 282) de relacio-
nar este edomadas, desconocido por toda la lexicografía española, y que en corde solo
aparece en esta ocasión, con redoma, en la acepción que de ellas trae el Tesoro (1611) de
Covarrubias, pág. 1398, y de ahí recoge Aut. de ‘oferta que se hace a los novios en el día
en que se casan’. Edomadas, podría ser, pues, un error de copia por redomadas, “redomas”,
en alusión a la vejez de los zapados, pues las redomas, es decir, la época en que fueron
nuevos, pues “novio” se relaciona etimológicamente con nuevo, está complida en demasía.
137 ‘pajuela de azufre’. Es un toledanismo lingüístico, o, al menos, por tal se tiene desde
Covarrubias, de donde ha pasado a la lexicografía académica, aunque en las últimas edi-
ciones aparece ya sin marca geográfica.
138 La falta de documentaciones de esta palabra, hace pensar en una creación léxica del
propio Horozco. El sentido general del pasaje parece ser la idea de intensificar el escaso
valor de los zapatos, dada su antigüedad.
cancionero sebastián de horozco 259

porque escusado es aver


quien compre tal alfaraz,
y estando en vuestro poder
por onças ha de comer
10 como el que está en San Torcaz139.
11b Dalde por libre al cuitado,
pues ya sirviéndoos reniega,
y pues no come bocado
al menos dalde en fiado140,
15 tenga por cárçel la vega.
Vna legua de andadura
tiene el triste en el pescueço,
está en sola la armadura,
mas lo que falta en gordura
20 sobra en el buen adereço.
La silla y la guarniçión
no sabréis si es tapetado141,
o de cuero de caçón142,
o de algún caparaçón143
25 viejo del tiempo pasado.
Son sin duda, a mi pensar,
los estribos tan añejos
que los devién de hallar
çierto en algún muladar
30 los que buscan trapos viejos.

139 Hace referencia al Castillo de Torremocha, en Santorcaz, provincia de Madrid, con-


vertido en ocasiones en prisión por la que pasaron el Cardenal Cisneros y la cifontina
Princesa de Éboli.
140 Equivalente al actual ‘libertad bajo fianza’.
141 ‘De color oscuro o negro’. El Diccionario de la lengua española lo considera desusado.
142 “Para quitar estas manchas negras de la plata se suele hazer sin recozer la pieça,
limando la pieça y bruñéndola con un cuero áspero como de caçón, que llaman cuero de
lixa”, Bernardo Pérez de Vargas, De re metallica (1569), 167.
143 ‘La cubierta de cuero ú tela que se pone encima de la silla del caballo ú del albardón
para montar en él’, Aut. en la entrada ‘caparaçón’.
260 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

45
EL AUCTOR
A VNA DAMA PORQUE SE REÇUMAVA144
CALLADAMENTE
Perdóneme Dios si peco,
señora, por la sospecha,
porque como estáis en güeco145
nos dais a beber en seco
5 vino de vuestra cosecha.
Muy mejor fuera tener
tapado el sospiradero146,
porque yo os hago saber
que no lo podéis vender
10 sin pregonarlo primero.
Ello no sé si es de entrada,
pero sé que es de salida,
11va y no os debe costar nada
pues que lo dais de callada
15 sin preçio ni sin medida.
El verdugado contino
lo debe cavsar así,
y pues nos dais tan mal vino,
señora, yo determino
20 de no parar más aquí.

144 El sentido parece ser el de pérdida de orina o fluido.


145 El sentido de en güeco se aclara a la luz de la expresión verdugado contino del verso
16. Pues verdugado es ‘Vestido que las mujeres usaban debajo de la basquiña para ahue-
carlas’.
146 Voz desconocida en la lexicografía hispánica y únicamente presenta esta ocurrencia
en corde. Posiblemente haya que tomarlo como sinónimo de respiradero, en el sentido
de ‘abertura por donde entra y sale aire’, y considerarlo metáfora del órgano sexual feme-
nino.
cancionero sebastián de horozco 261

46
EL AUCTOR
A VNA PUTA VIEJA ALCAGÜETA
Puta vieja embaidora147
ponzoñosa, serpentina,
maldita encandiladora,
heredera y suçesora
5 de la vieja Çelestina.
Gastaste tu joventud
en ser puta cantonera,
y agora en la senetud
estando en el ataud
10 bives de ser cobertera148.
Sonsacando mil moçuelas
y alvergándolas a todas,
frayles y moços despuelas,
dando casa, cama y velas
15 para hazer torpes bodas.
No ay moço ni despensero
que a tu casa no se acorra,
cayendo con su dinero:
pues guarte del rocadero
20 y açotes con miel y borra.

147 De embaiar: ‘engañar’.


148 Encubridora de encuentros sexuales. Alcahueta, según el Diccionario de la lengua
española.
262 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

47
11vb EL AUCTOR
A OTRA QUE NO TENÍA QUÉ VESTIR
NI QUÉ COMER, Y NO ENTENDÍA
SINO EN AFEITARSE149
Dicho me han, dama loçana,
de vuestros mereçimientos
que como buena christiana
entendéis cada mañana
5 diz que en los diez mandamientos.
Aqüestas quanto tenéis
traéis como el caracol,
porque quanto aver podéis
lo gastáis y despendéis
10 en mudas y en arrebol.

Cosa deve ser muy cara


sustentar la delantera,
pues que vemos a la clara
que por curar de la cara
15 traéis el rabo de fuera.
Menester es que tengáis
más renta para sufrillo,
porque sé que no alcançáis
más del fruto que sacáis
20 del majuelo en Valhondillo.

48
EL AUCTOR
A VNA DAMA MUY FEA QUE SE TENÍA POR
HERMOSA, DESENGAÑÁNDOLA
De los hechos esçelentes
que Dios ha hecho en el mundo,
es hazer tantas de gentes
de gestos tan diferentes

149 En la acepción 4 del Diccionario de la lengua española: ‘Adornar, componer, hermosear’.


cancionero sebastián de horozco 263

5 que naide tiene segundo.


A vnos hizo hermosos
y a otros hizo no tanto,
y a otros tan espantosos,
12a tan feos y monstruosos
10 que su vista pone espanto.
Y como el gesto agradable
es cavsa de amor y furia,
así el vuestro abominable
es remedio muy notable
15 contra la carne y luxuria.
Porque según sois tan fea
y de tan orrible gesto,
no abrá ninguno que os vea
que por muy carnal que sea
20 no le hagáis ser onesto.
Y por os desengañar
os aviso de esta cosa,
pues sé que a vuestro pensar
no ay en todo este lugar
25 otra dama más hermosa.
Y si al tiempo que os tocáis150
os veis ese sobreçejo,
av́ n entonçes vos pensáis
que sin duda os engañáis,
30 y echáis la culpa al espejo.

150 Es la segunda entrada de ‘tocar’ del Diccionario de la lengua española, en cualquiera


de sus dos acepciones: ‘peinarse’ o ‘cubrirse la cabeza con gorra, sombrero, mantilla, pa-
ñuelo, etc.’.
264 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

49

EL AUCTOR
A VNAS MONJAS, REPREHENDIÉNDOLAS
POR LAS PARÇIALIDADES DE BAPTISTAS
Y EVANGELISTAS
Muy notoria es la conquista
que tenéis continuamente,
vnas por Sant Johan Baptista
y otras por Evangelista
5 por quál fue más esçelente.
Gran locura es que alterquéis
aquestos santos quién fueron
y sobre ellos os matéis,
12b y que en cosa no imitéis
10 la vida que ellos hizieron.
Ellos fueron muy quietos,
vosotras muy bulliçiosa[s],
ellos santos y muy retos,
gloriosos y perfectos,
15 vosotras defectuosas.
Ellos mansos y obedientes,
vosotras morís por mandos,
ellos limpios, continentes,
muy humildes y paçientes,
20 vosotras rebolvéis vandos.
Ellos fueron muy callados,
vosotras sois muy parleras,
ellos tristes y humillados,
presos y martirizados,
25 vosotras muy plaçenteras.
Y si veis que tanto insisto
en esto que digo y hablo,
es sin duda porque he visto
que ellos murieron por Cristo,
30 vosotras por el diablo.
cancionero sebastián de horozco 265

Entendé en la religión,
dexá en el çielo a los santos,
y si tenéis devoçión,
servidlos de coraçón
35 sin dar qué dezir a tantos.
Porque cada vna se inclina
a su vando y liviandades,
mereçéis gran diçiplina
muy rigurosa y contina
40 por estas parçialidades.

50
EL AUCTOR
A VNAS MONJAS SUS DEVOTAS
Las que estáis en religión
muy castas y continentes,
suplicos que, con perdón,
me soltéis151 vna qüestión
5 que se me viene a las mientes,
porque no soy adivino
ni alcanço vuestros primores,
y es que, pues creçe contino,
¿qué hazéis del velloçino
10 de las partes inferiores?
Porque si no lo cortáis,
respondedme dónde os llega,
pero si le desmontáis152
dezidme si deseáis
15 aquello que se os deniega;
y si vuestro coraçón,
remirando aquella alhaja,

151 ‘desatéis’, i.e. ‘resolváis’, según la acepción 3 de ‘desatar’ en el Diccionario académico.


152 Es metáfora común, aplicando al cabello el significado de la entrada primera de
desmontar: ‘Cortar en un monte o en parte de él los árboles o matas”.
266 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

siente que aquel boquerón153


no estava allí sin razón
20 ni fue para ençerrar paja154.

51
EL AUCTOR
A LAS MISMAS, PORQUE TENÍAN EN EL
LOCUTORIO VNAS SILLAS DE BARBERO
Señoras, quexarme quiero
de este agravio tan notorio,
que por no gastar dinero
tenéis sillas de barbero
5 a la red del locutorio;
sabiendo que no convienen
para tan alto lugar,
que pensarán los que vienen
que sentándose los tienen
10 en ellas de tresquilar.
12vb Y pues tan polidas son,
tan sotiles y tan buenas,
bien es que sin dilaçión,
como a cuchillo en mesón155
15 las atéis con sus cadenas.
Mas con todo, bien miradas,
por lo que a la casa toca,
estando agujereadas

153 ‘El agujero hecho en alguna cosa cóncava, como suele ser el del pajar’. Covarrubias,
en la entrada ‘boca’.
154 No estar para poca cosa, para cosa de poca utilidad:
También la inclusa fue obra
hecha por la antigua España;
y cuando tuvo que hacerla,
no fué para encerrar paja.Tonadillas teatrales, núm. 73, pág. 210, La España mo-
derna (1785), corde, párrafo 2.
155 Se trata de una comparación popular, viva todavía en Andalucía a fines del siglo XIX,
como recoge Rodríguez Marín, Mil trescientas, pág. 2.
cancionero sebastián de horozco 267

para sobre las privadas


20 vendrién a pedir de boca.

52
EL AUCTOR
A VNA DAMA PORQUE SE CASÓ
EN SU ABSENÇIA
Nunca, señora, pensara
tener yo tan poco en vos,
que volviendo yo la cara
tan presto se os olbidara
5 el amor que avía entre nos.
A mi suerte desastrada
será bien que lo atribuya,
pues es cosa averiguada
no ser vos tan mal mirada
10 y es çierto la culpa suya.
E avnque, señora, no oso
descubrir la pena mía,
dezirla me es ya forçozo,
pues por vos tomar esposo
15 yo perdí toda alegría.
Y si veis que sufro y callo
no lo dexo de sentir
y no puedo remediallo,
pero pues casada os hallo
20 con razón podré dezir:
13a “Vengo de tan lexos,
vida, por os ver,
hállo vos casada,
quiérome bolver”.
25 Bolveré, mal de mi grado,
con ansias que me rodean
y como desahuziado
iréme desesperado
268 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

donde gentes no me vean.


30 En balde fue mi venida
viniendo por solo os ver,
sabiendo que a la partida
estuvo a punto mi vida
por vos, para se perder.
35 En fin, “a muerto y a ido
no ay amigo”156 según vi,
pues en siendo yo partido
fabricastes otro nido
sin acordaros de mí.
40 Razón ay de me quexar,
señora, muy reziamente,
avnque os queráis escusar
con aquel viejo cantar
cuya letra es la siguiente:
45 “Quien de sus amores se alexa,
no los hallará como los dexa”.
Aquesto lugar no avía
en mí, según sabe Dios,
porque avnque el cuerpo partía
50 el coraçón residía
quedando firme con vos.
Tovístesme por absente,
pero yo no hize ausençia,
pues siempre estuvo presente
55 mi coraçón, y obediente
con vos y en vuestra presençia.

156 Se trata de la adaptación de un refrán: “Que, mal pecado, ya sabéis el proverbio, que
a muertos y a idos no hay amigos”, Feliciano de Silva, Segunda Celestina. (1534), pág. 191.
El mismo Horozco lo glosa en Teatro universal de proverbios, núm. 223, pág. 110. Existe
esa forma en Correas, Vocabulario (1627), “A muertos y a idos, no hay amigos”, junto a
la variante “A muertos y a idos, pocos amigos”, núm. 558, pág. 28; también en Núñez,
Refranes (1555), 10, núm. 191, “A muertos y a ydos, pocos amigos”.
cancionero sebastián de horozco 269

13b Y si forçosa no fuera,


como sabéis, mi partida,
antes, señora, muriera
60 que yo de vos me partiera,
amándoos como a mi vida.
Mi alma, señora, os di,
que el cuerpo es la menor cosa,
y al tiempo que me partí
65 se pudo dezir por mí
aquella cançión famosa:
“Lo que queda es lo seguro,
que lo que conmigo va
deseándoos morirá”.
70 Y pues fue cavsa mi ausençia
que me faltase ventura,
conviene tener paçiencia,
pues que tampoco en presençia
ninguna cosa ay segura.
75 Mas según tan çierta y clara
mi boluntad siempre fue,
antes, señora, pensara
que la vida me faltara
que faltarme vuestra fe.
80 Mas, en fin, como me veo
tan presto puesto en olvido,
agora sin duda creo
vuestro querer y deseo
aver sido muy fingido.
85 Y segund el gualardón
de las mugeres se espera,
digo que tuvo razón
el que hizo la cançión
que dize de esta manera:
90 “Quien dixere que en ausençia
las mugeres tienen fe,
yo se lo contradiré”.
270 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

53
13va EL AUCTOR
A VNA DAMA QUE EN MURIENDO EL MARIDO
SE AMANÇEBÓ CON UN FRAILE
La muerte del mal logrado
avnque os dio, dama, pasión,
él av́ n no estaba enterrado,
ya vos abiedes tomado
5 hábito de religión.
A todo aprovechará,
si es nuevo y de buena trama,
que como es invierno ya
tanbién os callentará
10 de noche echado en la cama.

54
EL AUCTOR
A OTRA QUE VIVÍA DESHONESTAMENTE
Según sois tan visitada
bien será que paséis vanco157,
pues que de vuestra posada
nunca negastes la entrada
5 a ningún negro ni blanco.
Dízenme que de ahirmar158
tenéis roçados los codos,
tanto que ya dais lugar
a que no os saben llamar
10 sino Marica159 de todos.

157 ‘Passar banco’: ‘Pena con que se castiga a los galeotes en las Galeras, cuando han
cometido algún delito, semejante a la baqueta que se da a los soldaldos’, Autoridades.
158 Forma anticuada de afirmar con pérdida o, más probablemente, aspiración de la
F- inicial de sílaba.
159 Marica designa un nombre genérico de mujer, con un matiz peyorativo (mujer vul-
gar o de baja condición social), como se aprecia en la expresión “¿De cuándo acá Marica
con guantes?”, que recoge el Diccionario de la Lengua Española, en la entrada ‘marica’.
cancionero sebastián de horozco 271

Hecha estáis siempre terrero160


blanqueando el alvayalde161,
dando vuestro delantero
a los moros por dinero
15 y a los christianos de balde162,
porque de tan liberal
no miráis en poquedades
y vuestro mejor caudal
es ser gentil orinal
20 de dos mil frayles y abades.
Y mientras tenéis salud
y no tenéis quien os ladre,
13vb con toda soliçitud
os dais bien a la virtud
25 por lalma de vuestro padre.
Pero como sois tan moça
de más de cinqüenta y dos,
mantenéis a toda broça
cavalgar y ande la loça163,
30 que para todo ay en vos.
Yo salgo por fiador,
como os veo de tal arte,
que por bondad ni temor
nunca falte el obrador
35 por vos ni de vuestra parte.

160 El Diccionario define hacer terrero, considerándolo, con razón, como desusado y
anticuado: ‘Galantear o enamorar a una dama desde la calle o campo delante de su casa’. Estar
hecha terrero debe intrepretarse, pues, como vivir permanentemente galanteada.
161 Se trata de una expresión intensificadora. Es decir: “haciendo manifiesta la blancura
de la capa de albayalde que le cubre el rostro”. En Correas, Vocabulario (1627), pág. 44,
núm. 940 encontramos el refrán: “acudir al albayalde que los años no pasan en balde”.
162 Es una expresión común para designar la mujer que se entrega a todo el mundo. Se
documenta en el romance viejo de las quejas de doña Urraca “Morir vos queredes, padre”,
Romancero, núm. 6. Para otros ejemplos del empleo de la expresión en textos poéticos del XVI
y del XVII, véase el apartado de Notas, núm 54.
163 Son dos locuciones diferentes, ligeramente modificadas por Horozco que vienen a
significar ‘mantener el ritmo de vida y todo el mundo contento’.
272 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Vuestra desonestidad
será cavsa, avnque me tardo
de hazer con brevedad,
que vais de la vezindad
40 a vivir a San Leonardo164.

55
REÇEPTA
QUE EMBIÓ EL AUCTOR A VNA DAMA
QUE DESEABA EMPREÑARSE
Si os queréis hazer preñada
tomad, sin que se publique,
çanahoria encañutada165
con çumo de riñonada
5 sacado por alambique;
ante noche y de mañana
lo tomad con devoçión
y av́ n cada vez que ayáis gana,
porque esta cosa es tan sana
10 que siempre tiene sazón.
Y mientras aquesto dura
hazed siempre movimiento
y si no obra natura
mudaréis cabalgadura
15 que sea más a contento.
14a No os dará ninguna pena,
antes plazer y sabor,
y esta reçepta es tan buena,
que ni Hipocrás ni Aviçena
os la podrié dar mejor.

164 Lugar donde estaban las mancebías en Toledo.


165 El significado es ‘duro’, ‘encañado’: ‘verdad es que esta herramienta es mejor que la
barrena mas toda vía dexa dentro algunas reliquias de aquella escobina que paresçen as-
seraduras, creo que para esto es mejor vn hierro que tiene medio círculo que paresçe vña
bien encañutada y vsan mucho dél los entalladores y le llaman gubia’, en Gabriel Alonso
de Herrera, Obra de agricultura (1513), 32r.
cancionero sebastián de horozco 273

56
EL AUCTOR
CONTRA LOS DONES DE LAS MUJERES
Es cosa de admiraçión
de que no poco me espanto,
que ya por cada rincón
veréis vn don y otro don,
5 y no de Espíritu Santo.
Las que no se ponen dones
no se tienen por mugeres,
y así veréis a montones
tantos de dongolondones166
10 prendidos con alfileres.
El don ha de ser primero
quando ya alguna se casa,
avnque nunca aya dinero
e avnque rode el madajero
15 sin topar cosa por casa.
Don que antes es desdón167,
pues por él nada se dona,
y av́ n según los dones son
ya podemos llamar don
20 desde oy a qualquier mona.

57
EL AUCTOR
A VNA DAMA QUE LE EMBIÓ VNA HARPA
PARA QUE SE LA TEMPLASE
Si el instrumento de Orfeo
no fuere tan bien templado,

166 Es una forma onomatopéyica que se encuentra en la lírica popular. Véase el apartado
III. Notas, para un ejemplo y sus fuentes.
167 Aut. en la entrada ‘desdón’: ‘Lo mismo que desdén. Trahe esta voz Nebrixa en su
Vocabulario; pero ya no tiene vso’.
274 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

es la cavsa, según creo,


estar yo tan destemplado
5 como, señora, me veo.
14b La que puede a mí templar
supla el temple que le falta,
mas querérmela embiar
es a mí merced tan alta
10 qual no se puede pensar.
Mi alma queda harpada168
y allá va tras cada qüerda,
pero bive consolada
quando después se le aqüerda
15 de merçed tan sublimada.
Ruego a Dios que cada día
se destiemple más que va,
porque goze estalma mía
de la harpa, pues que ya
20 no puede de quien la embía.

58
EL AUCTOR
CONTRA LA MULTITUD DE LAS MALAS
MUGERES QUE AY EN EL MUNDO
Putas son luego en naçiendo,
putas después de creçidas,
putas comiendo y bebiendo,
putas velando y durmiendo,
5 putas y no arrepentidas;
putas por todos mesones,
putas por plaças y calles,
putas por esos cantones,
putas por los bodegones,
10 putas por çerros y valles.

168 ‘hendida, dividida’. Es un retruécano que evoca también el arpa como instrumento
musical.
cancionero sebastián de horozco 275

Putas por campos y ventas,


putas en paz y con guerra,
putas pelando hambrientas,
putas y nunca contentas,
15 putas por mar y por tierra;
putas moças en romançe,
putas en griego y latín,
putas son a cada trançe,
putas son sin perder lançe:
20 putas viejas son al fin.

59
14va EL AUCTOR
A LAS TOLEDANAS, PORQUE EL ALCALDE CALDERÓN
MANDÓ QUEMAR Y SE QUEMARON MUCHOS
CHAPINES POR FALSOS
Tened, damas, atençión,
que avéis de andar en botines
para dançar el turdión169,
que el alcalde Calderón
5 manda quemar los chapines.
Hácelo porque no andéis
por las calles con el lodo,
tanbién porque no engañéis,
porque con ellos hazéis
10 el cuerpo mayor vn codo.
Mas segund sois de andariegas,
avnque fuésedes descalças,
saltariedes como pegas170
por calles, campos y vegas,
15 sin botines y av́ n sin calças,
por cumplir a la contina
aquel refrán que sabéis:

169 ‘baile del género de la gallarda’.


170 ‘Urracas’.
276 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

“la muger y la gallina


por andar se pierde aýna”,
20 mas de andar no dexaréis.

60
EL AUCTOR
A VNA SEÑORA LLAMADA DOÑA YSABEL.
SOBRE ESTE NOMBRE
Mal os quadra, dama, aquel
dulce nombre que escogistes
de Ysabel, pues no is Abel,
mas llegastes de tropel
5 en el punto que naçistes.
Porque en hecho de verdad,
las que se tienen por bellas
de vos reçiben beldad,
así como claridad
10 del sol las otras estrellas.
14vb Vuestro don es tan açeto
que sin el is de Isabel,
juzgara qualquier discreto
veniros, dama, perfecto
15 el justo nombre de Abel.
Mas segund soys cavsadora
de mi muerte y triste fin,
antes yo juzgo, señora,
ser cruel ymitadora
20 del homiçida Caýn.
cancionero sebastián de horozco 277

61
EL AUCTOR
SOBRE VNA PUTA VIEJA, YENDO REZANDO POR LA
CALLE SOLTÓ VN QUEXCO. Y SEA PARA ELLA
Quieros agora contar
vna donosa conseja
de vna dama singular
que no dexa de rezar,
5 que dizen fulano171 vieja.
Vna mañana, pasando
por casa de don Françisco,
muy reboçada y andando
y en vnas qüentas rezando
10 se le soltó vn gordo prisco172.
Luego con ella enpareja
vn vezino a la sazón,
y díxole: “¡Puta vieja,
de rezar hazéis semeja
15 y destapáis el buzón173!
Otra vez quando bengáis
por cabos tan pasageros174,
por que en priesa no os veáis,
quando de casa salgáis,
20 apretá los çerraderos”.

171 El masculino aquí puede tratarse de un error, como sugiere Dumora (2001: i, 320).
172 ‘Durazno’, metonimia por cuesco, basada en la anfibología de esta última, que desig-
na tanto el pedo como el hueso de ciertas frutas.
173 ‘El conducto artificial, o canal por donde desaguan los estanques’, Aut. en la entrada
‘buzón’, que lo considera término de la arquitectura.
174 ‘Lugares tan concurridos’. Vid. acepciones 2 y 1, respectivamente de ambas voces en
Aut.
278 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

62
15a EL AUCTOR
A VNA DAMA PORQUE LE DIXO:
“IN VANUM LABORAVERUNT”
Al tiempo que ya pensaba
aver fin mi mala suerte,
y al tiempo que descansaba,
mi alma quando os miraba
5 se me habultó175 en cruda muerte.
Que después que a vos, señora,
mei oculi viderunt
no descanso sola vn ora,
¿y en pago dezisme agora
10 in vanum laboraverunt?
Bien en vano trabajaron
mis continos pensamientos,
pues de quanto se ocuparon
en vos, señora, y pensaron
15 se me doblan los tormentos.
Mas pues que a lo que mandáis
mis fuerças non defeçerunt,
ya que no me remediáis
suplicos no me digáis
20 in vanum laboraverunt.

175 Abultó, de abultar: ‘dar cuerpo,aumentar o hacer mayor alguna cosa’, según Aut.
cancionero sebastián de horozco 279

63
REPREHENDE
EL AUCTOR A VNA VIEJA PORQUE SE CASÓ CON VN
MOCHACHO, Y ÉL RESPONDE POR ELLA
POR LOS MISMOS CONSONANTES,
A MANERA DE DIÁLOGO
AUCTOR: Figura de Barrabás,
tasajo seco de benta,
cortina vieja de Ras176,
en el postrer terçio estás
5 y cansada y no contenta.
15b Pues agora a tu vejez
tomaste vn barbiponiente,
que con sus dos vezes diez
te mate la cachondez,
10 sin vergüença de la gente.
VIEJA: Mejor es bolber atrás
que añadir más en la qüenta,
pues sin salir de compás
dos de a veinte valen más
15 que no vno de a quarenta.
Así que de aquesta vez
me juzgaréis inocente
si fuerdes recto juez,
pues que vejez con vejez
20 no es cosa compadeçiente177.
AUCTOR: De aquesta desigualdad
no puede aber justa escusa,
pues de la disparidad
naçe la contrariedad
25 y cada parte rehúsa.

176 ‘De Arrás, ciudad hoy francesa, antiguamente flamenca, famosa por sus paños y
tapices’.
177 Cf. la acepción 3 de ‘compadecer’ en el Diccionario de la lengua española: ‘Dicho de
una cosa: Venir bien con otra, componerse bien, convenir con ella’.
280 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Así que dize muy mal


lo muy grande con lo chico,
lo igual con lo desigual,
lo bueno con lo no tal,
30 lo pobre con lo muy rico.
VIEJA: El bulgo que sin piedad
tanto me increpa y acusa,
si mirare la berdad,
verá claro que mi edad
35 de la sospecha me escusa.
15va Yo escogí por menos mal,
y por tal yo lo publico,
avnque fuese desigual
este yugo marital
40 más que bibir por mi pico.
AUCTOR: En fin, doña puta vieja,
por más que queráis dezir,
vrdistes esta conseja
por sobaros la pelleja
45 esto que abéis de bivir.
Pero quien a bos hartase
de eso, y a mí de dinero,
yo juro que antes cansase
que vuestra gana çesase
50 de daros en el pandero.
VIEJA: Pues la qüestión se enguedeja178
no es ya cosa de sufrir,
pues sólo en llamarme vieja
me dais entre çeja y çeja
55 sin lo demás añadir.
Mas si por dicha mirase
cada qual a sí primero,
yo aseguro que callase

178 ‘Enreda’, de guedeja, según Aut., en la entrada ‘guedeja’: ‘El cabello que cae de la ca-
beza a las sienes, de la parte de adelante’.
cancionero sebastián de horozco 281

y la lengua se atestase
60 hecho rosca en el trasero179.
AUCTOR: Espantajo de higuera,
qüero seco de caçón180,
pavés viejo de barrera181,
puta vieja espingardera182,
65 cureña de vallestón183.
Orinal de monesterio,
sumidero de mil caños,
15vb por esto, no sin misterio,
tomaste por refrigerio
70 vn moçuelo de veinte años.
VIEJA: De aquesa misma manera
ruego a Dios y a su Pasión
os traten por donde quiera;

179 Equivale a la expresión actual ‘meterse la lengua en el culo’. El masculino hecho es


un error evidente.
180 Cf. supra: nota al verso 24 del poema núm. 44.
181 Hace referencia a la dureza y rigidez de la vieja. El Siglo de Oro conoce la expresión
burlesca tieso como un pavés, es decir, rígido como un escudo. Cfr. Jerónimo de Pasamon-
te. Vida y trabajos. (1605), pág. 13.
182 La lexicografía hispánica desconoce la palabra espingardera, relacionada con el léxi-
co de la prostitución. Pero no es una invención de Horozco. En la Propalladia de Torres
Naharro se lee:
Porqu’es vellaca ralea
toda aquella compañía.
La principal es Lozía,
xabonera,
y Aldonça, su compañera,
y Olalla, la del cantón,
y Mencía, del rencón,
y Toribia, mangonera,
y aquellotra espingardera
de Beleta,
y su vezina, Noreta.
183 Cureña es según Aut. el ‘palo de la ballesta’. Se trata de una metáfora de evidente
connotación sexual.
282 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

pues que siendo yo quien era


75 me dezís tanto baldón.
Y que muestre Dios misterio
por testimonios tamaños,
y pues Él tiene el imperio,
os dé tanto vituperio
80 que no lleguéis a mis años.
AUCTOR: No puede comprehender
maldiçión de puta vieja,
por eso no es de temer,
antes se suele bolver
85 a cumplirse en su pelleja.
Y el que os tomó por muger,
o deve ser algún bruto
o yo no puedo creer,
si no que deve tener
90 alguna espeçie de puto.
VIEJA: Yo os quiero satisfazer
a lo que dezís de vieja,
que mucho mejor es ser
madrigada184 la muger,
95 que novel y rapazeja.
Y en lo demás, a mi ver,
vos sois el puto y reputo
pues habláis tan a plazer,
y en el caso al pareçer
100 os mostráis tan disoluto.

184 ‘Mujer experta por haber casado más de una vez o tener relaciones con varios hombres’:
y se me acuerda aún agora
de una huéspeda que tuve,
madrigada,
que aviendo sido casada
con dos maridos primero,
lo estava con el terçero
quando allí tuve posada.
Cristóbal de Castillejo, Diálogo de mujeres (1544), pág. 139.
cancionero sebastián de horozco 283

16a AUCTOR: En fin, por más que queráis


encaxar vuestra coleta,
y por más que me digáis,
por puta vieja quedáis,
105 y en víspera de alcagüeta.
Así que, quando el noviçio
moçalvillo ya no os quiera,
podréis vsar el ofiçio
haziendo a otras serbiçio,
110 sirviendo de cobertera.
VIEJA: Ya mucho de boca os bais
hablando de paporreta185,
putos días vos biváis
y de quanto más digáis
115 no me do vna castañeta186.
Pues el que llamáis noviçio
halla en mí por qué me quiera,
y sé que está muy propiçio
a morir por mi serviçio,
120 murmure y parle quien quiera.

185 ‘Repetición mecánica de lo que se ha aprendido de memoria sin entenderlo o entendién-


dolo a medias’. El Diccionario de la lengua española lo da como peruanismo. corde solo trae
este caso y dos del novelista peruano Bryce Echenique.
186 En Covarrubias, Tesoro (1611), pág. 473, en la entrada ‘Castaña’: ‘Castañeta, el golpe
y sonido que se da con el dedo pulgar y el dedo medio, cuando se baila […]. Algunos
tienen por vicio, cuando quieren dar a entender estiman en poco lo que les dicen dar una
castañeta y aun decir: No se me da esta castañeta…’
284 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

64
EL AUCTOR
A VNA DAMA POR VÍA DE DIÁLOGO, Y RESPONDE POR ELLA
POR LOS MISMOS CONSONANTES, SOBRE QUE ESTANDO
CON ELLA VN CABALLERO NO AVÍA PODIDO ALÇAR.
ES LA RESPUESTA BIEN DEL PALAÇIO187
AUCTOR: Gentil dama, aquella justa
do fuistes mantenedora
antes yo la llamo injusta,
pues de ella nada se gusta
5 avnque quedáis vençedora.
Ganastes por no justar,
mas çierto, a mi pareçer,
muy mejor fuera encontrar,
que el perder fuera ganar,
10 y así el ganar fue perder.
16b No tiene con que dorallo
el galán puesto en la tela188,
que tiene tan ruin caballo
que al tiempo del meneallo
15 no basta palo ni espuela.
Ni puede hazer que sea
su culpa tanto desecha,
pues que la lança blandea
y el cavallero desea
20 enristrar, y no aprovecha.
Rehusando la carrera
y no pudiendo enristrar
se quedó la lança entera,
poniéndoos a vos dentera

187 ‘Cortesana, desenvuelta’. Vid: “Y allende de esto conviene que las muchachas ten-
gan miedo y respeto a quien las puede mandar y no darlas lugar a que sean demasiado
desenvueltas, so color de ser de palacio o cortesanas”, Diego Hermosilla, Diálogo (1545),
pág. 134.
188 Cf. supra nota 48 al poema 8 sobre tela.
cancionero sebastián de horozco 285

25 y más gana de encontrar.


Así que desta labor
resulta, según yo veo,
que él queda ya sin fabor
y por muy ruin justador
30 y vos con mayor deseo.
DAMA: Con razón llamáis injusta
la justa que desamora,
porque sin duda no es justa
do el plazer se barahusta189
35 y el pesar viene a desora.
No ay en esto que dudar,
que a ser ello en mí escoger,
yo quisiera más trocar
el perder por el ganar,
40 que no ganando perder.
Çierto, tan floxo cavallo190
no es bueno para la tela,
y avnque corrida me hallo,
como negra sufro y callo
16va 45 avnque más y más me duela.
Por muy apuesto que sea,
no arde el candil sin mecha,
y el que bien justar desea
si bien no enristra y rodea,
50 no hará cosa derecha.
Del quedar la lança entera
no me dexó de pesar,
porque ya puesta en primera191,

189 Vid. supra: nota al verso 24 del poema 5.


190 Caballo, como designación burlesca del pene se encuentra ya en La lozana andaluza
(1528), de Francisco Delicado, “¡Calla, loco, cascos de agua, q’está arriba madona Divicia
y alojarás tu caballo”!, pág. 419.
191 ‘Estar puesto en primera. Estaba puesto en primera. Estar a punto, armado y dis-
puesto para cualquier cosa; y tómase en oscenidad’, Correas, Vocabulario (1627), pág.
952, núm. 653.
286 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

es claro que no quisiera


55 embalde me avergonçar
Escusado es ya el amor
con quien no quitó el deseo,
y muera yo de un dolor
si en tal floxo justador
60 ya jamás mi cuerpo empleo.
AUCTOR: Esta justa se remate
y en caça se buelba y quiebre,
y es razón que sin debate
no la goze ni la mate
65 el que levantó la liebre.
Y pues él no la mató,
estando en la cama echada,
dende aquí prometo yo
de suplir lo que él faltó
70 o dar la pena doblada.
El encarar poco presta
al caçador que no ha armado,
y ha de tener quando asesta
bien armada la vallesta
75 para que salga el sostrado192.
Y no es de maravillar
que el galán la caça pierda,
16vb pues que no pudo tirar,
por no aver podido armar
80 estando floxa la qüerda.
Suele de mucho tirar
afloxar algunas vezes,
y av́ n esto pudo cavsar
que no bastó para armar

192 ‘Se dice del virote guarnecido de un cerco de hierro, al modo de las puntas de las lanzas
de justar, y con la cabeza redonda’, Diccionario de la lengua española, en la entrada ‘jostrado’,
con la confusión de la sibilante prepalatal fricativa con s, frecuente en el español medieval. Es
de destacar que la forma etimológica es la empleada por Horozco, pues la voz procede de lat.
‘substrare’, ‘echar abajo’.
cancionero sebastián de horozco 287

85 buena gafa193y par de nuezes.


Y así de harto y cansado
el galán perdió la presa,
aviendo liçençia dado
para caçar lo vedado
90 el dueño de la dehesa.
DAMA: Dése fin a este debate
que en pensarlo me da fiebre;
y pues queréis darme mate,
no temáis se desbarate
95 ni que por mi parte quiebre.
Mas pues el otro faltó
quedándome yo burlada,
bien será, por sí o por no,
que tenga en mi poder yo
100 la pena depositada.

De otra arte muy poco presta


averos avergonçado,
y gozaréis de la fiesta
provando vuestra vallesta,
105 quando ayáis depositado.
No os devéis maravillar,
antes tenerme por qüerda
en mandar depositar,
17a porque no sería caçar
110 querer que todo se pierda.

Razón ay de me quexar
de aquel galán muchas vezes,
pues harto de trasegar
vino el cabo a mí a parar
115 con el orujo y las hezes.
E avnque lo he disimulado,
Dios sabe quánto me pesa

193 Vid. la acepción 3 del Diccionario de la lengua española: ‘Instrumento para armar la
ballesta, que atrae con fuerza la cuerda hasta montarla en la nuez’.
288 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

en averme avergonçado,
y él quedar tan infamado
120 por perder tan buena presa.

65
EL AUCTOR
A TRES DAMAS, PORQUE ESTANDO TODAS JUNTAS SE LE
SOLTÓ A LA VNA VN QÜEXCO, Y EL RESPONDE POR
ELLAS POR LOS MISMOS CONSONANTES
Paréçeme esta hazienda,
gentiles damas graçiosas,
ser juizio, a quien lo entienda,
muy contrario a la contienda
5 de Paris y las tres diosas.
Que cada qual contendía
ser suya aquella mançana,
y aquí cada qual porfía
desechar por toda vía
10 el pero de buena gana.
Y en cosa tan porfiada
y provanças tan dudosas,
quedaréis de esta jornada
17b ninguna por condenada,
15 mas todas por sospechosas.
Y pues dueño ni señor
del pero no ha pareçido,
quedándoos con el olor,
dése al alguazil mayor
20 como mostrenco y perdido.
cancionero sebastián de horozco 289

66
RESPUESTA
DE LA VNA DAMA, POR LOS MISMOS
CONSONANTES
¿Para qué es buscar enmienda
entre damas vergonçosas?
y pues no ay quien nos entienda,
déxese aquesta contienda,
5 hablemos en otras cosas.
No ay preso que no querría
soltarse de buena gana,
y así cada qual porfía
de salir por qualquier vía
10 por la puerta o la ventana.
Y a persona tan letrada
no le espanten estas cosas,
pues es cosa averiguada
que en dolençia apresurada
15 son muy buenas las ventosas.
Y pues que de vos, señor,
este pero es tan roído,
pues que nos dais el olor,
tomaréis vos el sabor
20 y el aire lleve el ruïdo.

67
RESPUESTA
DE LA OTRA DAMA
17va Razón es que bien se entienda
la verdad de aquestas cosas,
y que cada qual pretenda
librarse de esta contienda
5 y no quedar criminosas.
Y aquella sola ternía
290 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

la culpa de donde emana,


e sin justiçia sería
que quien no lo mereçía
10 tanbién lavase la lana194.
Y por tanto, no me agrada
quedar todas sospechosas,
ni es cosa bien ordenada
que siendo vna la culpada
15 queden tres por alevosas.
Y pues que dezís, señor,
que oístes su sonido,
inquiriendo con primor
por el hilo del olor
20 sacaréis dónde ha salido.

68
RESPUESTA
DE LA OTRA DAMA
No es razón que se despenda
más tiempo en aquestas cosas,
y acábese esta contienda,
y a sí mesmo se defienda
5 quien nos haze sospechosas.
Porque muy mejor sería
confesar de buena gana
ser vos de donde salía,
que “el que primero lo olía,
10 aquél es de donde emana”.
Y es sentençia muy mal dada
que queden por caluniosas
las que no hizieron nada,

194 El mismo Horozco glosa el refrán a que pudiera aludir el verso: “Unos tienen la fama
/ y otros lavan la lana”, en su Teatro universal, pág. 646, núm. 3130. Figura también con la
variante “Uno tiene la fama, y otro lava la lana”, en Correas, Vocabulario (1627), pág. 802,
núm. 136 y nota 22.
cancionero sebastián de horozco 291

y así de aquesta jornada


15 quedarán por virtuosas.
17vb Por tanto, si vos, señor,
no anulláis lo proveído,
so vuestro debido honor,
apelo para el mayor
20 y los apóstolos pido195

69
EL AUCTOR
FENEÇE LA PLÁTICA
DESCULPANDO A TODAS
Pues que os avéis defendido
cada qual tan gentilmente,
el que nos puso en ruido
fenezca con su sonido
5 para que más no se miente.
Así que, como naçencia
él queda bien resoluto,
pero tened advertençia
que se cavsa pestilençia
10 de qualquier aire corruto.

70
EL AUCTOR
POR VNA DAMA A QUIEN VNO AVÍA
ESCRITO VNA CARTA, Y DIZE ELLA
Por vos se puede decir:
“cada loco con su tema”,

195 Autoridades, en la entrada ‘apóstolos’: “Son las letras authénticas que a pedimento de
las partes se conceden por los Jueces Apostólicos y Eclesiásticos, de cuyas sentencias se
apela, para satisfacción de la apelación interpuesta; y así en sus tribunales es mui freqüen-
te el término y phrase: Pido los Apóstolos de mi apelación. Llamáronlos assí por razón de
que el sello con que se autorizan semejantes letras tienen gravadas las efigies de los Santos
Apóstoles Pedro y Pablo. Es término forense antiguo”.
292 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

pues me fuistes a escrebir


vna carta de reír
5 muy peor que de anatema196;
prolixa, sin acabar,
llena de mil desvaríos
donde quisistes mostrar
vuestros dichos, sin dudar
10 ser tan neçios como fríos.
Porque en averme mirado
con ojos de liviandad
pensando ser ya acabado,
claramente avéis mostrado
15 vuestra grande neçedad.
18a Vuestro pensamiento vano
en esto bien lo mostráis,
mas, pues que fuistes liviano,
seros ha consejo sano
20 si el propósito mudáis.

196 ‘Notificación de haber recaído la condena de excomunión sobre alguien’: Estatutos.


De la carta de anatema, pág. 181.
cancionero sebastián de horozco 293

71
EL AUCTOR
MOTEJANDO A VNO DE NARIGUDO
De Ovidio sois muy secaz197,
sólo os falta ser poeta
para estar con él en paz,
pues del nasón198 y antifaz199
5 más tenéis que vna galleta200.
De vn bien estaréis cumplido,
avnque no es muy neçesario,
que el frío no avrá salido
quando allí lo avréis sentido
10 como sol en campanario.
Hazérseos han con el frío
las ventanas dos canales,
donde no falten, yo fío,
avnque de suzio natío201
15 muchas çiruelas mocales202.

197 ‘secuaz’. Forma bastante inusual, que alcanzó cierta vitalidad en los siglos XV y XVI:
“Epycureus. rei. masculino género secaz de la secta de Epycuro que puso la felicidad en
deleyte corporal de comer”, Fernández de Sanaella, Vocabulario eclesiástico (1499), f. 65v.
198 Juego de palabras, bastante común, entre el cognomen de Ovidio (Nasón) y el au-
mentativo de naso, ‘nariz’:
Si es poeta el ser ladrón,
más poeta sois que Caco,
que Horacio no fué tan flaco
ni Ovidio fué más nasón.
Baltasar de Alcázar, Poesías (1550-1606), 1910, pág. 72, pero no recogido en Alcázar,
Obra poética, 2001.
199 Probablemente, en sentido etimológico: ‘lo que hay delante de la cara’, i.e. la nariz.
200 Entrada segunda del Diccionario de la lengua: ‘Vasija pequeña con un caño torcido
para verter el licor que contiene’.
201 ‘Nacimiento’. Según Aut., en la entrada ‘natío’, se aplica a las plantas y semillas. Lo
confirma el siguiente refrán, recogido por Correas en su Vocabulario (1627): ‘Árbol de
buen natío, toma un palmo y paga cinco’, pág. 101, núm. 2161.
202 Creación burlesca de Horozco, a lo que parece, a partir de moco.
294 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Pero si queréis hazer


que no manen almodrote,
si tomáis mi pareçer,
debéisles mandar hazer
20 vn muy gentil capirote.

72
EL AUCTOR
MOTEJANDO A VNO DE CAPADO
Pues que tal quiso hazeros
dad muchas gracias a Dios,
porque veo,
que, sin duda, los barberos
5 ganarán poco con vos,
según creo.
18b Para muy gentil capón,
por no dezíroslo en sumas
ni a hurtadas203,
10 pues las señas claras son,
no os faltan sino las plumas,
muy pintadas.
Pues vos no sois masculino,
porque os falta el fundamento
15 prinçipal,
y tampoco femenino
consta, por claro argumento,
ser neutral204.

203 ‘Ni de manera prolija, ni ocultamente’: suma tiene aquí la acepción 4 del Diccionario
de la lengua: ‘recopilación de todas las partes de una ciencia o facultad’.
204 Deriv. de neutro, referido al género gramatical, que aquí se está proyectando sobre el
sexo (o, más precisamente, la falta de él del sujeto aludido).
cancionero sebastián de horozco 295

Pues no tenés para ambigo205


20 con dos sexos competençia,
asentad
en esta regla que os digo,
verba supinis carençia,
y perdonad.

73
EL AUCTOR
MOTEJANDO A VNO DE CORCOBADO
Si lo queréis deprender
muy en breve con salud,
podéis saber bien tañer
pues que no avéis menester
5 pedir prestado el laúd.
Y ganaréis, Dios mediante,
de comer, y av́ n mucho más,
y será cosa que espante
que otros tangan por delante
10 y vos tangáis por detrás.

74
EL AUCTOR
MOTEJANDO A VNO DE TUERTO
DE VN OJO
No sin cavsa la natura
os señaló en esta vida,
18va pues os dio tal gestadura
que vista vuestra figura
5 sois mal de rezién parida206.

205 ‘ambiguo’, ‘epiceno’, que admite los dos géneros. Es decir, no puede ser tachado de
ambiguo, porque carece de sexo.
206 Referencia a los llamados dolores de entuerto, que suelen padecer en el vientre las
mujeres poco después de dar a luz. El juego de palabras entre tuerto y entuerto hace evi-
dente el resto del poema.
296 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Yo os prometo, si doléis,
a mi muger quando para,
que quiçá quando tornéis
con el de abaxo os quedéis
10 y sin ninguno en la cara.

75
EL AUCTOR
MOTEJANDO A VNO DE LOCO Y VANO
Es lo que yo de vos siento,
que pisáis tan de liviano
que podéis dar bastimento
a dos molinos de viento,
5 avnque fuese en el verano.
Y av́ n según las cosas van,
avnque digáis abernunçio207,
determinados están
de hazeros su capitán
10 los que están en cas del Nunçio208.

76
EL AUCTOR
MOTEJANDO A VNO DE NEÇIO
No sé yo si en esto os toco,
mas dígoos que, en conclusión,
no tenéis cosa de loco,

207 ‘Vocablo bárbaro, corrompido del verbo abrenuncio, -as, por renunçiar con odio
y abominaçión alguna cosa mala y execrable, como en los exorcismos al que a de ser
bautiçado se le pregunta, abrenuncias Sathanae? et caetera. Y si es adulto responde, abre-
nuncio, y si es infante respóndenlo por él sus padrinos’, Covarrubias, Suplemento al Tesoro
(1611), fol. 1v-2r.
208 “Y assí, le perderéys presto, mal que os pese, porque dentro de quatro días lo embía
a Toledo con orden de que le curen con cuydado en la casa del Nuncio, hospital consig-
nado para los que enferman del juyzio, qual él”, Fernández de Avellaneda, Don Qijote de
la Mancha (1614), pág. 194.
cancionero sebastián de horozco 297

y tanbién tenéis muy poco


5 de aquello de Salomón.
Pues de loco no pecáis,
será de parte contraria,
e avnque del loco hagáis
prometo os que no seáis
10 cofadre de la locaria209.

77
18vb EL AUCTOR
MOTEJANDO A VNO DE POTROSO
Astrólogo devéis ser
sin aver nada estudiado,
pues alcançáis a saber
quándo Dios quiere llover210
5 antes que salga el nublado.
Y av́ n si queréis ir camino,
o por ventura ir a caça,
para en qué llevéis el vino
traés con vos de contino
10 colgando, la calabaça.
Y av́ n tendrés tanbién solaz,
con voz, y no de garganta,
que quando estéis más en paz,
como pollo en alcahaz211,
15 os da música y os canta.
Mucho os debe de querer,
pues os tiene acompañado

209 Puede ser una creación léxica de Horozco, como sugiere Dumora, pues las dos úni-
cas ocurrencias que corde registra son del Cancionero, aquí y más adelante, en el poema
96, v. 9.
210 Aunque llover es impersonal en el uso moderno, en el español medieval y clásico co-
nocía un uso personal con Dios como sujeto único. Vid. el refrán que recoge Correas: ‘Dios
llueve sobre justos y pecadores días y noches’, en Vocabulario (1627) pág. 230, núm. 363.
211 ‘Jaula grande para encerrar aves’, Diccionario… cit. (s.v.)
298 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

y se huelga, y ha plazer
cada vez que ha de llover,
20 y canta viendo el nublado.

78
EL AUCTOR
MOTEJANDO A VNO DE PELADO
Como estáis así mudado
no os conozca rey ni Roque212,
y segund estáis pelado
pareçe que avéis estado
5 a pelar en algún noque213.
Mas avnque es menester cal
para pelar la colambre,
este vuestro negro mal
sin ninguna cosa es tal
10 que haze gentil pelambre.
19a Porque la continuaçión
de esta negra carne cruda
os ha puesto de tal son,
que me pareçéis halcón
15 que estáis agora en la muda.
Y por más que avéis andado
huyendo por encobrillo,
mi fe, tan alto ha cantado
que vemos que está enjaulado
20 aquese traidor del grillo214.

212 La expresión rey ni roque, que se utiliza para descartar a personas de cualquier cali-
dad, tiene su origen en el ajedrez, donde roque designa la torre. Cf. Covarrubias, Tesoro
(1611) en la entrada ‘roca’, pág. 1412.
213 ‘La poza en que el curtidor pone a curtir los pellejos, quasi nocua, a nocuendo, por-
que el olor es enfermo y nocivo’, Covarrubias, Tesoro (1611), pág. 1314.
214 No se hallan precedentes, pensamos que Horozco está jugando con la paranomasia
existente entre grillo y grillimón, “sífilis”. Cf. nota al verso 3 del poema 1.
cancionero sebastián de horozco 299

79
EL AUCTOR
MOTEJANDO A VNO DE COBARDE
Sé que contino os armáis
de las armas del conejo215,
y con ellas peleáis;
bien es que así lo hagáis
5 si queréis llegar a viejo.
Porque el hombre bien armado
vive sin desasosiego,
y av́ n para estar más guardado
diz que andáis siempre calçado
10 de calças de Villadiego216.
Guardaisos siempre de los
inconvenientes y daños,
así que, plaziendo a Dios,
vuestra madre tiene en vos
15 hijo para hartos años.
Y para mejor guardaros
de desdichas repentinas,
yo quiero vn consejo daros:
que debéis siempre acostaros
20 temprano con las gallinas217.

215 Tomar las armas del conejo: ‘huir’. El carácter proverbial de la expresión está asegu-
rado para el siglo XVI por Juan de Pineda: “Yo me alzo con estas cachas de conejo, manjar
enjuto y que pone fuerzas, bien como debe ser belicoso, pues son traídas en proverbio las
armas del conejo”, en Diálogos familiares (1589), corde, párrafo 8.
216 ‘Huir’. Se dice por unas calzas amplias que facilitan el movimiento rápido de las
personas y que, al parecer, se fabricaban en Villadiego, en la provincia de Burgos. La
expresión en su integridad está asegurada por apariciones en la Celestina, Auto ii, y en el
Quijote I, XVI, entre otras muchas fuentes, frente a su condensación más reciente de tomar
las de Villadiego.
217 Obviamente, irónica alusión a la acepción 2 de gallina en Aut.: ‘Por analogía se llama
al que es cobarde, pusilánime y tímido’.
300 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

80
19b EL AUCTOR
MOTEJANDO A VNO DE BERMEJO218
Para cavallo alazán
tiniedes gentil pelaje,
y av́ n si faltare açafrán
vuestras barvas bastarán
5 para teñir el potaje.
De tal pelo y pareçer
diz que ni gato ni perro,
y av́ n me hariedes creer
que debéis de aquellos ser
10 que adoraron el bezerro219.
La esperiençia nos mostró
lo que se suele dezir,
que de aquellos que notó
la natura y señaló
15 debemos siempre huir220.
Porque ninguno se iguala
con la ruindad del bermejo,
que si bien se mira y cala,
tiene la carne muy mala
20 y muy peor el pellejo.

218 Cf. lo que el propio Horozco dice al respecto: “De manera que el toscano de pelo
roxo y el lombardo de pelo negro son allá sospechosos de malos y falsos como acá los del
pelo bermejo por quien acá dezimos en un refrán, ‘Bermejo, mala carne, peor pellejo’. Y
por otro refrán, ‘De tal pelo, ni gato ni perro’”, Libro de los proverbios (1570-1579), pág.
173. Se recoge también en Horozco, Teatro universal, núm. 403, pág. 109.
219 Se refiere al episodio de la adoración del Becerro de Oro. La conexión entre el pelo
rojo y los judíos se realiza a través de la creencia popular de que Judas tenía tal color de
pelo.
220 Alusión al proverbio “Si la natura señala, o es muy buena o muy mala”, Núñez, Re-
franes (1555), 119v, núm. 7480, pág. 237. En Horozco, Teatro universal, se recoge y glosa
“Huir de aquellos procura / a quien señaló natura”, pág. 284, núm. 1319.
cancionero sebastián de horozco 301

81
19va EL AUCTOR
AL DOCTOR PERO VÁZQUEZ, ESTANDO EL AUCTOR MAL
DISPUESTO Y POR PASAR TIEMPO Y POR QUE EL DOCTOR
LE RESPONDIESE POR SER TAN BUEN TROBADOR221
La vacante de abogar
me haze ser trovador,
mas ¿quién se osará tomar
y en este caso hablar
5 con vn tan grande doctor?
Porque si el hombre lo empieça
no dexa de ser locura,
pues sin el cuerpo y cabeça
tenéis más en vna pieça222
10 que yo en toda la estatura.
Y si bien os retratara
el neçio que os retrató,
çierto tanto no sisara
como lo hizo a la clara
15 de la carne que os sobró.
Porque mirado el retrato,
qualquier çiego puede ver
que quitó della buen rato,
de que tuviera algún gato
20 razonable que comer.
Y av́ n queriéndole cortar
lo que le sobra de ley,
os podriedes obligar
aqueste verano a dar

221 “Doctor y canónigo toledano, autor de tres coloquios que se encuentran en la co-
lección manuscrita de Relaciones históricas de Horozco”, apud Weiner, a cuyos estudios
remitimos, ver Bibliografía.
222 Apostilla marginal: “Por la nariz”.
302 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

25 abasto en tabla de rey223.


Razón es que tengáis brío
pues de vos tal bien redunda,
y entre tanto, para el frío,
si vale el consejo mío,
30 menester será una funda.

82
19vb EL AUCTOR
DEL DOCTOR PERO VÁZQUEZ,
POR LOS MISMOS CONSONANTES
Acuerdo de contestar
vuestra demanda, señor,
y por más abreviar
determino renunçiar
5 plazo mayor y menor.
Dezís que mal se endereça
lo figurado y figura,
y es por ser chica la pieça
do la muestra os endereça
10 a que juzgáis la largura.
Que si el pintor se alargara
donde la tabla faltó,
dexárase media cara,
y así no se declarara
15 quién era aquel que pintó.
Salís a cabo de rato
a darnos en qué entender

223 Tabla de rey puede interpretarse como mesa de rey, de acuerdo con la acepción 3 de
Aut., o en la acepción 5: ‘En la Carnicería, se llama la mesa en que tienen la carne para
pesarla, y venderla’. Avala este sentido la noticia que da Florence Dumora (2001: 364) de
que, según Francisco de Pisa en su Descripción de la Imperial Ciudad de Toledo (Cap. XXI,
fol. 31), Tabla de Rey era el nombre de dos de las grandes carnicerías de Toledo.
cancionero sebastián de horozco 303

pues yo, quando no me cato224,


suelo revolver el hato
20 como ya debéis saber.
Si yo me puedo obligar
allá en la Tabla del Rey
poco os puede aprovechar
vuestra buática225 ley
25 ... ... ... ... ... ... ... ... ... ...226
Do profesasteis, yo fío
pajas, palo y barahúnda 227,
y de lo que yo me río
es que negáis su natío
30 y que en gota se confunda.

83
20a RÉPLICA
EL AUCTOR A EL DOCTOR PERO VÁZQUEZ
Pues me avéis dado licencia,
sobre ser yo liçençiado,
avéis de prestar paçiençia
porque de aquesta dolençia
5 sólo el parlar me ha quedado.
Quise, señor, replicaros
por más pacífico modo,
para por ésta avisaros
que no dexéis de obligaros
10 porque ya como de todo.

224 ‘sin darme cuenta’: “Comenzó a probar el angélico calderero una y otra de un gran sartal
que dellas traía, y yo ayudalle con mis flacas oraciones. Cuando no me cato, veo en figura de
panes, como dicen, la cara de Dios dentro del arcaz”, El Lazarillo de Tormes (1554), pp. 55-56.
225 Palabra desconocida de la lexicografía española; tampoco aparece en corde.
226 Falta un verso en el ms.
227 Aunque tiene el aspecto de una locución, pajas, palo y barahúnda no aparece fijado
como tal, ni en las diversas compilaciones fraseológicas, ni tiene ocurrencias en corde.
Careciendo de sentido idiomático, la expresión resulta difícil de interpretar.
304 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Y como a desahuciado,
no me es ya nada contrario,
porque estoy ya bien purgado
y tanbién es ya pasado
15 el palo y su treintanario228.
Quanto más que sin pasión
me haréis por poca cosa
confesar sin compulsión
esa vuestra posición,
20 avnque sea criminosa.
Porque en valde es altercar
en dar a mi mal salida,
pues no se puede negar
lo mejor a bien librar
25 ser tributo de por vida.
Mas juzgar destas conquistas
do interviene tomar palo
no conviene a los juristas,
sino a los orinalistas229
30 Pisa, Córdova y Gonçalo.
20b Estos sí se han engañado
juzgando mi mal ser gota,
este juego se ha ganado
por aver atravesado

228 Cfr. Más adelante, poema 148, El autor a unos amigos que le preguntaron qué enfer-
medad había tenido y cómo le había ido, en que da cuenta de los síntomas y el tratamiento
de una gota, que supuestamente había padecido. La insinuación del doctor Pero Vázquez
es de haber padecido la sífilis.
229 Aunque no se encuentra autoridad que la avale, puede darse por buena la interpre-
tación de Florence Dumora (2001: 369) de que orinalistas es una denominación burlesca
con que el autor se refiere a los médicos que diagnosticaban por medio del estado de la
orina de sus pacientes.
cancionero sebastián de horozco 305

35 el basto contra la sota230.


Y pues ello ansí ha de ser,
para poder conservallo,
no entiendo el juego perder
mientras pudiere tener
40 los dos oros y el caballo.

84
RESPUESTA
DEL DOCTOR PERO VÁZQUEZ,
POR LOS MISMOS CONSONANTES
Acábese esta pendençia
que es tiempo muy mal gastado
y dino de penitençia,
contrario a toda prudençia
5 de hombres que tienen grado.
Quise la respuesta daros
y no responder del todo
por temor de no enojaros,
que si pareçe atajaros
10 todo va puesto del lodo231.

230 Parece un reconocimiento explícito de que el mal padecido es sífilis, a menos que se
trate de una respuesta irónica, en contra de lo que el autor manifiesta en el texto aludido
en la nota al verso 15 de este mismo poema. La expresión atravesar el basto contra la sota
es una clara metáfora sexual, continuada después, al referirse a los dos oros y el caballo
con que el autor designa los órganos sexuales masculinos. Es expresión que se recoge en
Correas, Vocabulario, pág. 862, núm. 519, con la nota “Por: haber cópula entre hombre y
mujer”, ‘basto’ ‘miembro viril’.
231 ‘Puesto de lodo’, es decir, denostado:
Escucha el modo
que tuve con él en todo:
fue por arte muy estraña,
ya va puesto de lodo,
mas usé de grande maña.
Anónimo, Auto de Clarindo (1535), pág. 260. El mismo Horozco lo glosa en Teatro uni-
versal, pág. 288, núm. 1333.
306 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Así, señor liçençiado,


será el remate sumario:
lo pasado sea pasado,
yo quedo a vuestro mandado
15 como çierto feudatario.
Empero la conclusión
es ésta del testo y glosa,
que açepto la confesión
y pido condenaçión
20 por ser manifiesta cosa.
20va Y quiéroos aconsejar
con todo, por despedida
de aqueste nuestro trobar,
os devéis mucho guardar
25 que es mala la recaída.
Esas piernas anden listas,
sudaréis sin intervalo,
y avnque agora estén sofistas,
como pareçe a ojos vistas,
30 no aya más señal de malo.
Nuestra troba á ya parado,
que va la cosa de rota,
pues yo no quedo enojado
aviéndome motejado,
35 no os hinchéis vos como bota.
Y a naide deis a leer
las coplas, pues yo las callo,
y no ternán qué roer
los neçios que suele aver,
40 según por mi qüenta hallo.
cancionero sebastián de horozco 307

85
EL AUCTOR
AL LIÇENÇIADO GUTIÉRREZ, SU AMIGO, QUANDO
OVO EL OFIÇIO DE JURADO DE TOLEDO
Tanto os dan en qué entender
con esta juradería
que no os puede el hombre ver,
o debéis ya de tener
5 más gravedad que solía.
Bien será, mientras que os dura,
que os preçiéis bien de jurado,
y en tanto será cordura
echar vna herradura232
10 al nombre de liçençiado.
El que ha buena fortuna
y el que dos túnicas tiene
20vb obligado es a dar vna
al que no tiene ninguna,
15 porque a caridad conviene.
Y pues que vos ya tenéis
doblado el nombre y ditado,
bien será que el vno deis,
o a lo menos le prestéis,
20 y sea el de liçençiado.
Y si no le queréis dar
por no quedaros senzillo,
pues que puede aprovechar,
debéisle depositar
25 en el bachiller de Lillo.
Y av́ n primero es de saber
si será dello pagado,
que diz que más quiere ser
a su[s] solas bachiller
30 que con tantos liçençiado.

232 ‘Reforzar’, ‘apuntalar’.


308 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Que ya por nuestros pecados


es tan común bastimento,
que son tantos los llamados
doctores y liçençiados
35 que de serlo me arrepiento.
Y av́ n os quiero dezir cómo
aýnas233 lo trocaría,
dándome ençima vn solomo234,
con vn triste mayordomo
40 de vna pobre cofadría.

86
RESPUESTA DEL LIÇENÇIADO GUTIÉRREZ,
POR LOS MISMOS CONSONANTES
Yo no supe hasta ayer
de vuestra malenconía235,
avnque debiera saber
21a que en ese cuerpo ha de aver
5 siempre alguna maletía236.
Ni me saca de mesura
este mi nuevo ditado,
porque puesto en razón pura,
el mayor bien y ventura
10 es vn hombre ser letrado.
Si es tan flaca la fortuna
y dos veres vno tiene
que ambos no valen por vna,
no ay razón ni ley alguna
15 que a dar dellas le condene.

233 ‘Aínas’: Pronto, fácilmente.


234 ‘Solomillo’ o ‘Lomo de cerdo adobado’, según el Diccionario de la lengua española.
Correas recoge el refrán: “Cuando no hay solomo, yo de todo como”, Vocabulario (1627),
pág. 205, núm. 1424.
235 ‘Malencolía’. El Diccionario lo considera desusado y lo atribuye a Cantabria y Salamanca.
236 ‘Maletía’, enfermedad. También desusado.
cancionero sebastián de horozco 309

Y pues tan bien lo entendéis,


quedo fuera de cuidado,
y no me condenaréis
si de los dos que me veis
20 ninguno diere en prestado.
Y a debello de emprestar
otro avrié sin el de Lillo,
pues que para se guardar
se debié de condesar237
25 y no para destruillo.
Y avnque no es de mal saber
contentarse con su estado,
pero está bueno de ver
que vn tan luengo bachiller
serié muy gran liçençiado.
Por vernos multiplicados
no biváis tan descontento,
pues os hazen vuestros hados
ser de los mejor parados
35 de los que son deste qüento.
21b Porque echando bien el plomo238,
sois tan sabio en esta vía
que a todo le halláis tomo,
sea ijada o sea lomo,
40 es de vuestra granjería.

237 Acepción 2 del Diccionario de la lengua española: ‘Reservar, poner en custodia y


depósito algo’. La da como anticuada, como, por otra parte, ya hacía Covarrubias, Tesoro
(1611), pág. 592, que la tiene por ‘vocablo antiguo castellano’.
238 ‘Echar el plomo’: medir, examinar, expresión metafórica a partir de la acción de los
albañiles de calcular el nivel de una superficie por medio de una plomada: “Esta doctrina
nos dijo Cristo, nuestro Redentor, y no tiene ninguno en ella que emendar ni que decir,
porque la doctrina que va al nivel del juicio divino, no tiene licencia de echarle el plomo
el juicio humano”, Pinto, Imagen de la vida cristiana (1571), pág. 464.
310 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

87
EL AUCTOR
AL MISMO LIÇENÇIADO GUTIÉRREZ, PORQUE YENDO
A TALAVERA POR PESQUISIDOR SE VINO SIN
COBRAR SU SALARIO (SEDE VACANTE)
Preguntar cómo os ha ido,
no lo quiero tan sumario.
Vos, señor, seáis bien venido,
y pésame, que he sabido,
5 que os venís sin el salario.
Que trabajar sin provecho
no dexa de dar pasión,
pero baste que avéis hecho
toda justiçia y derecho,
10 que no es poco gualardón.
Así que se os ha pasado
este tiempo como en sueño,
pero fuistes desdichado
en aver así açeptado
15 vn ofiçio tan sin dueño.
Mas, pues escogido fuistes
por el más valiente vos
y la honra reçebistes,
id quod gratis acepistes
20 gratis date, dixo Dios.

88
21va RESPUESTA
DEL LIÇENÇIADO GUTIÉRREZ,
POR LOS MISMOS CONSONANTES
Siéndonos desconoçido
el mundo y tan adversario,
sabemos que no es naçido
quien en él aya bivido
cancionero sebastián de horozco 311

5 sin tener algún contrario.


Y así no nos da despecho
ninguna tribulaçión,
y viéndonos en estrecho
pedimos al que lo ha hecho
10 nos libre en la tentaçión.
Averse bien negoçiado
tampoco, no lo desdeño,
ser alivio de mal hado,
mas gastar sin ser pagado
15 siéntolo avnque fuese un leño.
Y dejando esotros chistes,
quiero sepáis, señor, vos,
que en el oficio que vistes
con los otros gastos tristes
20 fue vuestro doblón de a dos.

89
EL AUCTOR
AL MISMO LIÇENÇIADO, PORQUE NO TENÍA HIJOS
El que no es para engendrar,
yo no sé para qué bive:
vos debéis ser, sin dudar,
de aquella casta mular
5 que ni engendra ni conçibe.
Razón es daros pellico239,
pues con vuestra presunçión
es para más vn borrico,
21vb que a su dueño haze rico

239 ‘Palabra dicha en perjuicio de otro’, según Aut., en la entrada ‘pellico’, citando a Ne-
brija y constatando, con razón, su carácter deusado. En realidad, esta acepción de pellico,
que aparece siempre en colocación en dar pellico no parece ir más allá del siglo XVI. cor-
de solo trae cuatro ocurrencias: la presente, otra de Horozco, en los Proverbios glosados;
una de Franciso de Aldana y otra de La Floresta Española, de Melchor de Santa Cruz. El
análisis de estas ocurrencias sugiere la posibilidad de que este pellico se relacione con
pellizco, aunque no hay pruebas fiables de ello.
312 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

10 saliendo buen garañón.


A ser todos deste qüento
el mundo tendrié remate,
y çesarié el cumplimiento
del divino mandamiento
15 crescite et multiplicate.
Si se pudiese trocar
el marido fáçilmente,
vuestra muger sin dudar
os debrié luego cambiar
20 y dar por otro potente.

90
RESPUESTA
DEL LIÇENÇIADO
Muy gran herror es pensar
que la humana diligençia
baste para el engendrar,
y no parir ni enpreñar
5 sea falta de potençia.
Porque Dios prinçipalmente
en tal caso es el que obra,
que no la industria de gente;
y si fuese en ser potente
10 harta potençia me sobra.
Es muy vana presunçión
la que por hijos sentís,
pues que los tiene vn ratón,
vn perrillo y vn hurón
15 y vn asno, como dezís.
Y si hazéis hijo o hija,
es porque lo quiere Dios,
y no ay otro que lo rija,
y para aquesa vasija
20 sólo el barro ponéis vos.
cancionero sebastián de horozco 313

91
22a EL AUCTOR
EN NOMBRE DE VN TERÇERO, COMO QUE AVÍA ESTADO
OYENDO LAS PLÁTICAS, DIZE ASÍ
Y HAZE VNA PREGUNTA
Avéis estado en porfía
hablando en hijos, y dellos
ora yo os preguntaría,
¿quál pena mayor sería,
5 tenellos o no tenellos?
Porque sabido tenemos
que para todo ay remedio,
salvo al morir que debemos,
mas entrestos dos estremos
10 imposible es darse medio.
Estremo, luego viçioso;
escoger, pues lo mejor;
tenerlos es trabajoso,
no tenerlos, congoxoso:
15 es de ver quál es peor.
Vistos los inconvenientes
que de cada vno se siguen,
los trabajos eminentes,
por esperiençia las gentes
20 no es mucho que lo averigüen.
Trabajo dan en naçer,
gran trabajo en los criar,
mayor en los mantener,
muy mayor en les aber
25 con qué los poder casar.
Pero con esto, es gran gloria
la que el padre dello siente,
que perpetua su memoria
y consigue gran vitoria,
30 muriendo, dexar simiente.
314 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

No tenerlos es deseo
que trabajo trae consigo,
22b y av́ n por esto a vezes veo
que viene por vn rodeo
35 a heredar vn enemigo.
Bívese con descontento
do falta generaçión,
y es vn gran desabrimiento
faltar el contentamiento
40 del fruto de bendiçión.
Pero todo bien mirado,
avnque dé trabajo y pene,
es más bien aventurado,
sin duda, qualquier casado
45 que de bendiçión los tiene.
Así que, por corolario,
visto quál es lo mejor,
se sigue de neçesario,
siendo mejor lo contrario,
50 no tenerlos ser peor.

92
EL AUCTOR
AL LIÇENÇIADO OSEGUERA, PORQUE ERA MUY
BARBADO Y MUY VELLOSO Y ÇEJUNTO
Vos, liçençiado Oseguera,
bien es que salgáis al coso,
pues que de lana grosera
en barbas, çejas, mollera
5 tenéis mucho más que vn oso.
Pareçéis enmaxcarado
con tanta çerda y pelote,
y aun si bien avéis mirado,
siendo tan bien enplumado
10 no fuérades mal virote.
cancionero sebastián de horozco 315

Y av́ n según se me figura,


yo os hago pleito omenaje,
que en tal espesa espesura
22va se debe criar hartura
15 de oso y puerco salvaje;
mucho de llobo y venado,
conejo tanto que enbaça240,
y estando el bosque vedado,
como nunca es desmontado,
20 multiplicará la caça.
Así que, según yo veo,
ya sin duda desta vez,
quando tengamos deseo
podremos andar a oxeo241
25 mejor que en Aranxuez.
Mas para poder entrar
y no dexar la pelleja,
menester es desmontar
y romper el valladar
30 que pega çeja con çeja.

93
RESPUESTA
DEL LIÇENÇIADO OSEGUERA
Si oviérades bien notado
a todos los de Oseguera,
no oviérades iñorado
que este mi gesto poblado

240 Acepción 3 de embazar del Diccionario de la lengua española: ‘Dejar a alguien sin
acción, sin sentido y sin espíritu, pasmar, confundir’.
241 Cazar a ojeo es levantar la caza mediante un grupo de personas (ojeadores) que la
espantan, haciendo ruido para llevarla hasta donde se encuentra la armada de cazadores.
Por tanto nada tiene que ver con ojo, u ojear, como sugiere Covarrubias, Tesoro (1611),
sino con ox, como también apunta: ‘Ojeo, término de cazadores, o porque han de ir mi-
rando con cuidado, o por la palabra repetida dellos de ox, que al parecer de algunos es del
verbo latino exi.’, pág. 1322, en la entrada ‘ojo’.
316 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

5 de generaçión viniera.
Porque quiero más estar
más compuesto y adornado
de barva que pueda dar,
que no andallas a buscar
10 según hay tanto pelado.
Y avnque a vuestro pareçer
soy bueno para virote,
no penséis que no he plazer,
pues no me podré perder
15 quadrándo os tan bien el mote.
Pero no sé si podréis,
siendo yo lexos echado,
22vb llegar donde me halléis,
pues la sobra que en mí veis
20 os falta de cada lado.
Y no debéis de hallar
tanta tacha en mucho pelo,
salbo si por consolar
a quien se anda por pelar
25 queréis quitar el reçelo.
Que según vuestro mal va
creçiendo de cada día,
creo se descubrirá
y de sí señal dará
30 como dio Pero Garçía.

94
EL AUCTOR
AL MISMO LIÇENÇIADO QUANDO SE CASÓ
EN SAN MARTÍN DE VALDEIGLESIAS
Mi fe, señor liçençiado,
ya no os quedaréis por ruin,
pues en averos casado
me pareçe que ha llegado
cancionero sebastián de horozco 317

5 tanbién vuestro San Martín242.


A lo menos, quedaréis
proveído desta hecha,
que sin que blanca gastéis
desde agora ya tendréis
10 carne de vuestra cosecha.
Buenamente es de creer
que como nuevo en la tela243
avréis más de menester
tirar del freno al correr
15 que no herir de la espuela.
Mas si tomáis mi consejo,
avnque os tengan por escaso,
digos como amigo viejo
que miréis por el pellejo
20 y os vais vuestro paso a paso.
23a Que si mal vezo244 ponéis
y començáis muy apriesa,
quando después os canséis
como cumplir no podréis
25 daréis con vos en la güesa245.
Así que no sea a menudo,
ni tampoco tan de en tarde,
porque según sois de agudo
colaréis siempre el embudo
30 por no quedar por cobarde.
Si llegáis a Sant Martín
en vn día es gran jornada,

242 Alude a la matanza del cerdo por San Martín, el día 11 de noviembre: “A cada cerdo
le llega su San Martín”. Correas, Vocabulario, pág. 7, núm. 71: “A cada puerco le viene su
San Martín. Castiga los que piensan que no les ha de venir su día, y llegar al pagadero. Por
San Martín se matan los puercos, y desto se toma la semejanza, y conforma con el otro
que dice ‘No hay plazo que no llegue’”.
243 Metafóricamente, ‘nuevo en la lid’, i.e. ‘recién casado’.
244 ‘Costumbre’. Desusado ya según Aut.
245 ‘huesa, tumba’, con epéntesis consonántica de refuerzo, de carácter vulgar.
318 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

si en muchos, quedáis por ruin:


llegaréis en tres, al fin,
35 parando y dando çebada.
Y si la cavalgadura
se os cansare en el camino
y viéredes que no dura,
procurá darle holgura,
40 no caminéis de contino.

95
RESPUESTA
DEL LIÇENÇIADO OSEGUERA,
POR LOS MISMOS CONSONANTES
De çierto no me ha pesado
ni me tengo por más ruin,
antes estoy muy pagado
de todo lo que he esperado
5 pues me truxo a tan buen fin.
Y en lo demás, bien sabéis
que mucho más aprobecha
lo que vos, señor, tenéis,
y a vuestras solas coméis
10 que no lo que otro desecha.
Y quieros hazer saber
que el que muncho se desvela
y exerçita en el correr
al tiempo del menester
23b 15 pasa más diestro en la tela.
Porque diz que el hombre viejo,
avnque se halle más laso,
está esperto en el consejo,
y antes que huya el conejo
20 le tiene tomado al paso.
Dígolo, que avnque me veis
ser novel en esta empresa,
cancionero sebastián de horozco 319

no quiero que me juzguéis


por hombre que en lo que veis
25 no sabrá tomar la presa.
Y pues veis que no soy mudo
y que sé hazer alarde,
con donaires me sacudo
quando veo que no acudo
30 a la mañana y la tarde.
Si oviera de ser botín
para vn día, no era nada,
mas por no quedar por ruin
tomo exemplo en Sant Martín
35 partiendo en dos la jornada.246
Y si el apetito dura,
sé dezir que con buen tino
anda la cavalgadura
descansada y de andadura
40 çebándola de contino.

96
RÉPLICA
EL AUCTOR AL MISMO LIÇENÇIADO OSEGUERA,
POR SUS MISMOS CONSONANTES
Tiéneos ya tan afinado
el liqor de Sant Martín,247
que según avéis trobado
ya quedáis por aprovado
5 y más sabio que Merlín.
A lo menos, quedaréis
trobador de aquesta hecha,
23va y cofadre ser podréis
de locaria, pues tenéis

246 Alude a San Martín que cortó su capa para compartirla con un pobre. Véase la nota
al poema 95 en iii. Notas, para composiciones dedicadas a San Martín.
247 Común referencia a la famosa fiesta del vino.
320 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

10 de trobar vena derecha.


No es poco tener poder
de entrar y pagar candela248
pues debe hartos aver
que quieren cofadres ser
15 y no entraron en la tela249.
Y pues que christiano viejo
de nada nunca fue escaso,
y tenéis tal aparejo,
no dexéis, os aconsejo,
20 de responder a este paso.
Porque si no respondéis
como soléis, tan apriesa,
en la bobaria250 entraréis
y aquestotra perderéis
25 si el trobar y vena os çesa.
Y pues presumís de agudo,
y huís de ser cobarde,
no quedaréis por letrudo251
si en el responder sois mudo
30 o dais la respuesta tarde.
Si no que dirán, al fin,
que la cosa es tan trillada
que ya, mi fe, cada ruin
calça çapato botín
35 trobando y dando alcaldada.
Mas pues que desenboltura

248 Connotación erótica. Véase nuestro acopio de testimonios en Labrador, DiFranco,


“De la lírica del Siglo de Oro”, págs. 466-473, Apéndice ii.
249 Voz claramente ambigua que, por una parte mantiene la connotación erótica de las
ocurrencias anteriores, y por otra actualiza la acepción 6 de Autoridades: ‘Examen, dispu-
ta o controversia para averiguar alguna cosa’.
250 Formación análoga a locaria.
251 Deformación burlesca de letrado, puede que no sea original de Horozco, pues apare-
ce también en los Pasos (1545-1565), de Lope de Rueda: “Señor, aquel primo suyo, como
es muy letrudo, sabe lo qu’el diablo dexa de saber”, pág. 133.
cancionero sebastián de horozco 321

vos tenéis y tan buen tino,


avréis la liçençiatura
en facultad de locura,
40 si echáis por este camino.

97
RESPUESTA
DEL LIÇENÇIADO OSEGUERA, POR LOS
MISMOS CONSONANTES
23vb Pues que me avéis graduado
no quiero quedar por ruin,
sino responder de grado
y hazer vuestro mandado
5 y seguiros hasta el fin.
Y pues que, señor, tenéis
mi entrada por tan bien hecha,
quando en el Cabildo estéis,
yos ruego que me asentéis
10 a vuestra mano derecha.
Y pues vos podéis poner
en la facultad escuela,
no será mucho, a mi ver,
que por entrar a aprender
15 yo pueda pagar candela.
E avnque yo fuese más viejo
no me notarán252 de escaso
si tomo vuestro consejo,
pues tenéis tal aparejo
20 y sigo por vuestro paso.
Y así, señor, no penséis
que en mí la voluntad çesa,
que por vuestro me ternéis,
como por obra veréis,

252 Conviene aquí la 6ª acepción que trae Autoridades de notar: ‘Censurar, reprehender
o reparar las acciones de alguno’.
322 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

25 avnque esté dentro en la güesa.


Teniéndome por agudo
no es razón de ser cobarde,
por tanto, de presto acudo
porque no digáis que dudo
30 y doy la respuesta tarde.
Si mi respuesta, por ruin,
fuere de algunos juzgada,
consuélome con que, al fin,
avnque fuese de Merlín
35 podría ser reprochada.
24a Mas en caso de locura
no puede tener buen tino
qualquiera que lo procura,
sino aquel que de natura
40 sin industria le provino.

98
EL AUCTOR
AL MISMO LIÇENÇIADO OSEGUERA, POR QUE SE ESTABA
EN SANT MARTÍN Y NO VENÍA A TOLEDO
Pues para aver de benir
tanto tiempo se prorroga,
muy bien podremos dezir
por vos, sin nada mentir,
5 “más tira muger que soga”.
Antes soliedes volber
más que de paso, en corvetas253,
y agora para os traer
vemos que son menester
10 no sogas, mas guindaletas.

253 Covarrubias, Tesoro (1611), pág. 620, en la entrada ‘corva cosa’: ‘Corva, la parte de la
pierna adonde se dobla la rodilla; de allí se dijo hacer corvetas, bailar o danzar, encogien-
do y estirando las piernas por las corvas’.
cancionero sebastián de horozco 323

99
RESPUESTA
DEL LIÇENÇIADO
Menester es residir
por ver si la obra froga254,
pues para aver de cumplir
me tengo de ça[m]bullir
5 donde nunca alcançó soga.
Lo que allá se ha de perder
no tengo en dos castañetas
quando vengo a más correr,
pero después al volver
10 al paso de las carretas.

100
EL AUCTOR
AL MISMO LIÇENÇIADO, PORQUE SE ANDAVA
PASEANDO LAS MANOS ATRÁS
Como os andáis paseando,
las manos puestas atrás,
24b con razón se está juzgando
que debéis de andar vagando
5 como Pedro por de más255.
Mas el tiempo trabajoso
diréis que cavsa y deduze
el tener poco reposo,
pues que naide no os conduze.
Mas, con todo, es desatino,
y contra todo primor,
traer las manos contino

254 Variante de fraguar, en la acepción de ‘endurecerse la cal, el yeso, etc.’.


255 Correas, Vocabulario (1627), pág. 176, núm. 757, “Como Pedro por demás”. Por estar
baldío, sin hacer nada. El mismo Horozco lo glosa en Teatro universal, pág. 85, núm. 284.
324 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

tan çerca de estantino256,


15 hablando con salvonor.
Porque avnque así estéis atado
donde es retor Escalante257,
mientras andáis en fiado
facultad os abrán dado
20 para echarlas adelante.

101
EL AUCTOR
AL MISMO VINIENDO DE UN OFIÇIO,
DEXANDO ACÁ A SU MUGER
Agora por bien venido
yo pienso, y av́ n no me engaño,
que abréis la posta corrido,
por lo qual avrá salido
5 vuestro vientre de mal año.
Paréçeme que toméis
lo razonable y onesto,
pues por más que çahondéis 258
y a menudo os çampuzéis259
10 no hallaréis pie tan presto.
Y pues la hazienda es vuesa
y todo está a vuestro cargo,
24va como la esperiençia muesa260,
no os debéis dar mucha priesa
15 sabiendo que el año es largo.
Y si por este consejo

256 ‘ano’. En la actualidad se conserva en Andalucía, como lo prueba su presencia en el


Vocabulario andaluz, en la entrada ‘estantino’; y en textos populares andaluces.
257 Se refiere claramente, como a Sancho de Escalante, rector del Hospital del Nuncio,
manicomio de Toledo. Véase la nota 208 y el Apéndice documental de personajes.
258 Zahondar: ‘ahondar la tierra’.
259 Zampuzar: ‘zambullir’.
260 ‘muestra’.
cancionero sebastián de horozco 325

refunfuñaren en casa,
en fin, es de amigo viejo,
porque “más vale el pellejo
20 que dar de culo en la brasa”261.

102
EL AUCTOR
AL LIÇENÇIADO ÁGUILA, NATURAL DE YEPES,
Y HEREDERO AÝ, Y EN AJOFRÍN, Y EN SONSECA
Y EN CHUECA
Para águila volante
claro está que os falta mucho,
y así será más sonante
que os llaméis de aquí adelante
5 no águila, sino aguilucho.
De carne en vino se trueca
la presa que vos hazéis,
en Ajofrín y en Sonseca,
en Yepes, tanbién en Chueca
10 donde los nidos tenéis.
Y segund mi pareçer,
si quiçá no se me antoja,
cigüeña quisistes ser,
pues que fuistes a naçer
15 ençima de la Reloja262.
Y pues sois allí naçido,

261 Aunque parece tratarse de una frase proverbial, no hay constancia de ella. Sin em-
bargo, en Correas, Vocabulario (1627), pág. 893, núm. 55, encontramos la expresión “Dar
de culo”, con la explicación: “Por: caer en el suelo; y por: descaerse y perder la hacienda”.
262 La historia de la Reloja (de Espartinas, de Yepes o de Ocaña, pues de todos estos lugares
se cuenta) la menciona Cervantes, Quijote ii, 27 y hace referencia, como narra Rodríguez
Marín, a la respuesta del cabildo de la villa en cuestión a la solicitud del cura de colocar un
reloj en la torre del campanario, accediendo con la condición de que fuera una reloja, y a ser
posible preñada, para conseguir beneficios con la venta de las crías. En Correas, Vocabulario
(1627), se recoge la locución “El reloj, de Yepes; la reloja, de Ocaña”, pág. 297, núm. 1244. En
nota los editores remiten, además a Rodríguez Marín, a Chevalier, Cuentecillos, págs. 365-366.
326 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

bien sabréis esta hazaña


que la Reloja ha parido,
y otras dos vezes movido263
20 diz que del relox de Ocaña.

103
24vb EL AUCTOR
AL LIÇENÇIADO MONTAREO, PORQUE ESTANDO ENFERMO
Y AVIÉNDOSE DE PURGAR CON VNAS PÍLDORAS SE LAS
ECHÓ EN LA BOLSA, Y SE FUE A PANTOJA Y SE HARTÓ
DE MENUDOS DE PUERCOS
Avnque estéis malo y doliente
sanaréis breve y sin pena,
pues sois enfermo paçiente
y sobre todo obediente
5 a lo que el médico ordena.
Las píldoras que ordenó
diz que muy bien las tomastes,
mas ninguna se tragó,
antes estoy çierto yo
10 que en la bolsa os las echastes.
Pues av́ n allí donde están
obrarán más que primero,
que la bolsa purgarán
y della salir harán
15 el humor, ques el dinero.
Pero para remediar
el mal que tanto os enoja,
diz que os fuistes a hartar
de tripas del cagalar
20 de los puercos de Pantoja.

263 El Diccionario de la lengua española define esta acepción de ‘mover’, que califica de
desusada, como ‘abortar el feto’, advirtiendo que también se usaba como intransitivo. Co-
varrubias y Aut. se refieren más bien al parto prematuro ‘antes de sazón’, dice el primero,
en tanto el segundo trae como sinónimo ‘malparir’.
cancionero sebastián de horozco 327

104
EL AUCTOR
AL MISMO, PORQUE SE QUERÍA HAZER DOCTOR, SIENDO
LETRADO DE PANTOJA Y HAZAÑA
Sobre todo vuestro humor,
nos dizen, que de verdad,
ya tenéis por pundonor
quereros hazer doctor
5 en esta Vniversidad.
25a Dais cavsa que murmuremos
los de vuestra diçiplina,
porque con razón diremos
“pues que otro ruin tenemos,
10 añádase otra sardina”264.
No por eso ha de çesar,
avnque nos deis buenos guantes265,
el cortar y murmurar,
porque todo es engañar
15 a los neçios e iñorantes.
Y en esto, a mi pareçer,
yo no sé qué se os antoja,
porque bien bastava ser
un honrado bachiller
20 para Hazaña y Pantoja.

264 “Echa otra sardina que otro ruín viene”, es la forma en que este proverbio aparece
recogido en la obra de Iñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana, Refranes, f. 5vb.
Horozco mismo lo glosa en Teatro universal, pág. 474, núm. 2250: “Otro ruyn tenemos
echa otra sardina”.
265 ‘Usado siempre en plural. Se llama el agasajo que se da al artífice, después de acabada
la obra, demás de lo acordado’, Autoridades, en la entrada ‘guantes’.
328 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

105
EL AUCTOR
AL MISMO, PORQUE LE AVÍA MOTEJADO QUE TENÍA LAS
BUBAS, PORQUE ÉL ERA EL QUE LASTENÍA,
Y ASÍ ANDAVA MUY ABRIGADO
Qualquiera que de otro escriba
lo que en sí tiene a la clara,
es escopir haziarriba,
y con su misma saliva
5 escupirse a sí en la cara.
Así que, desque he notado
vuestras coplas mal trobadas,
he, señor, mucho holgado
de hombre esperimentado
10 venirme aquesas pedradas.
Dezísme que me avié escrito
de las Indias el Marqués,
pues ha ya tiempo infinito
que dende que andáis marchito
25b 15 os escribió Hernán Cortés.
Y vuestro gesto abubado
de color de calenturas
de contino lo ha mostrado,
y han en vos tanto arraigado
20 que van ya de diez verduras.
Y si todas se acabasen
sin quedar naide con ellas,
en vos sólo se hallasen
con que çien mil se quajasen
25 siendo vos la madre de ellas.
Tráenos triste y perplexo
aquesos malos humores,
cancionero sebastián de horozco 329

pues quitaos ese toquexo266,


y afloxad el barboquexo267
30 por que salgan los vapores.
Porque andáis muy abrigado
de paños y galotillas268,
y av́ n estoy çertificado
que tanbién andáis çinchado
35 con faxas y con mantillas.
No devéis disimular
con ese mal tan añejo,
que si se uvía269 arraigar
será malo de sanar
40 vistiendo ya tan de viejo.

106
EL AUCTOR
AL MISMO PORQUE SOBRE VNOS BORZEGUÍES
TRAÝA CALÇADAS VNAS BOTAS, Y EN LA CABEÇA VN
BECOQUÍN270 Y VNA GORRA Y VN SOMBRERO
25va Entre las personas dotas
el estremo es reprobado,

266 ‘cierta clase de toca’. Aunque es voz desconocida en le lexicografía hispánica, se pue-
de documentar ya en las Farsas, de Lucas Fernández, Comedia, pág. 341.
267 ‘Cinta o correa que sujeta una prenda de cabeza por debajo de la barbilla’.
268 ‘Birrete de dos puntas que cubre las orejas’.
269 ‘si se fuera a arraigar’, uvía es, nos parece, una contracción de hubiera que aparece en
la Edad Media y que ofrece ocurrencias en Alfonso X, Gonzalo de Berceo, el Arcipreste de
Hita o, ya en el siglo XV, Antón de Montoro, El Ropero. El ejemplo de Juan Ruiz coincide
con el que nos ocupa, no solo en el auxiliar, sino también en el infinitivo al que acompaña:
Desque uvía el çelo en ti arraïgar,
sospiros e corages quiérente afogar;
de ti mesmo nin de otro non te puedes pagar,
el coraçón te salta, nunca estás de vagar.
Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, Libro de buen amor (1330-1343), f. 75. Son, pues, disparatadas
las reconstrucciones de Weiner que lee aquí logra, y Dumora que reconstruye [ha de] arraigar.
270 ‘gorra o birrete con dos puntas, que cubre las orejas’.
330 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

que, avnque estén las calças rotas,


traer dos pares de botas
5 no conviene a tal letrado.
Algunos se ríen de veros
y en algo tienen razón,
pues de los quartos traseros
sacarién de vos más qüeros
10 que se sacan de vn lechón.
Lo baxo andando solado271
de bota y de sobrebota272,
y lo alto tan tapado,
el humor que está ençerrado
15 no os quexéis por que no brota.
Bien será darle holgura
haziendo algunas ventanas,
si no, quiçá por ventura
las botas con la apretura
20 se bolverán en botanas273.

271 Metáfora a partir de la tercera acepción de ‘solar’ del Diccionario de la lengua espa-
ñola: ‘Revestir el suelo con ladrillos, losas u otro material’.
272 ‘Polaina de cuero curtido’, dice el Diccionario…académico, que da la voz como de
América Central. corde, sin embargo, trae ejemplos de España, bien que del siglo XIX.
En cualquier caso, está claro que, contra lo que supone Dumora, no es una creación léxica
expresiva de Horozco.
273 Además de la acepción primera de ‘botana’: ‘Remiendo que se pone en los agujeros
de los odres para que no se salga el líquido’, coloquialmente significa también ‘cicatriz de una
llaga’ y, con cierta frecuencia se usaba para referirse explícitamente a las llagas causadas por
la enfermedad de las bubas: “Mirad bien en los hijos de los que se llaman grandes señores,
aunque deban más que podrán pagar en toda su vida, que los crían con comer, jugar,
vestir y fornicar, y muchos dellos, de podridos en bubas, andando por lo entapizado,
parece que pisan sobre abrojos, las caras llenas de pecas y las piernas de botanas”, Pineda,
Diálogos (1589), iii, pág. 328.
cancionero sebastián de horozco 331

107
EL AUCTOR
AL DOCTOR RODRÍGUEZ, PORQUE DIXO QUE AVÍA ÇIERTA
TIERRA DONDE VN DURAZNO Y VNA PERA ERAN TAN
TRANSPARENTES QUE PUESTOS AL SOL SEVEÝAN
LAS PEPITAS Y LAS RAÍTAS274 DEL CUEXCO
Señor doctor, yo quisiera
ver tierra tan esçelente,
donde el durazno y la pera
puesto do el sol reberbera
5 está todo transparente,
tal que puede ver qualquiera
en el cuexco las raítas,
25vb tanbién contar en la pera,
sin partir y estando entera,
10 los granos de las pepitas.

Yo sospecho que tener


transluzientes propiedades
es porque deben naçer
de árboles, que suelen ser
15 po[r] dicha hijos de abades275.
Mas digo al señor doctor
que en tantos pleitos aboga,

274 ‘raítas, ‘estrías o canales de algunos huesos de frutas’: “cada hoja de las de su redon-
dez es del grandor y figura de una almendra, con dos raítas ó canales pequeñas á lo largo,
que la dividen en tres partes iguales”, Cobos, Historia del Nuevo Mundo (1653), i, pág.
494.
275 “La Reina Doña Isabel estaba leyendo una carta, y D. Juan de Mendoza púsose de-
lante de la claridad. Díjole la Reina: -Quítate delante, que no veo-. Respondió Don Juan:
-Señora, perdone Vuestra Alteza, que pensé que era verdadero el refrán que los hijos de
clérigo se traslucían-; porque él era hijo del Cardenal D. Pedro González de Mendoza”,
Pinedo, Libro de chistes (c. 1550), corde, párrafo 1. También existe en Correas, Vocabu-
lario (1627), pág. 788, núm. 646, “Traslucirse como hijo de clérigo. / Dice el vulgo que los
hijos de clérigos ‘se traslucen’, aunque ignora la causa, y es que por aquí y por allí se echa
de ver y ‘trasluce’ que es hijo de clérigo el que alimenta y dice es sobrino: ‘Traslucirse’ por
echarse de ver”.
332 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

que quien de tal fue inventor


le hizo ser pescador
20 de aquesta tan gentil boga276.

108
EL AUCTOR
277
PARA EL VEXAMEN DE VNO QUE SE AVÍA DE HAZER DOCTOR
IN VTROQUE, FINGIÓ QUE AVÍA EMBIADO VNA CARTA
A VNA AMIGA SUYA TRIPERA, DEL TENOR SIGUIENTE:
Señora y todo mi bien,
estrella clara del Norte,
vos sois sola aquella en quien
nunca yo hallé desdén
5 sino consuelo y conorte278.
A vos, vida y alma mía,
descanso de mis sospiros,
quiero daros alegría,
y muy gran consuelo vn día
10 en lo que quiero deziros.
Avnque bien sé que ha de aver
quien de invidia lo murmure,
y es que, por daros plazer,
me quiero, entrañas, hazer
15 doctor in utroque jure.
26a Porque con vuestros favores
yo lleve el triunfo y palma,
escoged vos las colores
pues que vos sois mis amores

276 Tiene el sentido evidente de ‘mentira’, pero no encontramos otros casos que lo
avalen.
277 ‘Discurso o composición poética de índole burlesca, que con motivo de ciertos grados
o certámenes se pronunciaba o leía en las universidades y academias contra quienes en ellos
tomaban parte’. Véase el reciente estudio fundamental de Abraham Madroñal, De grado y de
gracias: vejámenes universitarios de los siglos de Oro, 2005.
278 ‘conhorte’, de confortar, forma antiguada de confortar, ‘consolar’. Relativamente fre-
cuente, de mediados del siglo XIII a mediados del XVII.
cancionero sebastián de horozco 333

20 y mi coraçón y alma.
Hazed qüenta, mi señora,
vos, flor de las clavellinas,
que seréis vos la doctora,
y tanbién repartidora
25 de los guantes y propinas.
Y pues por vos, coraçón,
he tomado estos cuidados,
dadme vuestra bendiçión,
y yo os porné luego don
30 en reçibiendo los grados.
Con razón podréis dezillo,
que en vuestra comparaçión
en otras es donezillo279,
las que lo tienen senzillo,
35 vos, doña, in vtroque don.
Dadme fabor aquel día
quando pase cabalgando,
y con tanto, vida mía,
quedo con mucha alegría
40 vuestra respuesta esperando.

109
EL LIÇENÇIADO
GUTIÉRREZ REPREHENDE AL AUTOR PORQUE
TROBA, DIZIENDO
Sin daño de vuestro honor
pareçió que os avisemos
vuestros amigos, señor;
que a ningún cuerdo ya vemos
5 preçiarse de trobador.
26b Ni es descargo sufiçiente
el que dais de vuestro mal,

279 Según Autoridades, es ‘el don pequeño y de corto valor o entidad’. Horozco juega
aquí con la disemia de la palabra don: ‘forma de tratamiento’ y ‘regalo’.
334 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

pues si el mal fuera el agente,


consumido el açidente
10 acabara por igual.
Queréis saber por entero
lo que acá dezimos todos,
el primero y el postrero,
que usándolo tenéis modos
15 de muy gentil chocarrero.
Dezíslo tan entonado
con mil chistes y donayres,
tan sotil y tan preñado,
que ninguno por los aires
20 se os irá avnque’s tirado.
Con esto, ved que dirán
que andáis ancho más que vn odre
con capa y con balandrán280,
y bonete de vn jayán281,
25 que no ay cosa que no os sobre.
Y después, por otra parte
presumís de muy galán
en los meneos y arte,
y las mangas del gabán
30 colgándoos de cada parte.

280 ‘Vestidura talar ancha y con esclavina que suelen usar los eclesiásticos.’
281 En la acepción 1 del Diccionario de la lengua española: ‘Persona de gran estatura,
robusta y de mucha fuerza’.
cancionero sebastián de horozco 335

110
RESPUESTA
DEL AUCTOR POR LOS MISMOS CONSONANTES
Reprehendiendo vn herror
en el mismo caso vemos
caer en otro mayor,
porque todos conoçemos
5 que sois nuevo trobador.
26va Y consta muy claramente
por ser vuestra troba tal,
que siendo reprehendiente,
pecáis del mismo açidente
10 en trobar, trobando mal.
Y en mayor atolladero
çahondáis hasta los codos,
y en vuestro trobar grosero
dais bien a entender a todos
15 que sois muy ruin chocarrero.
Y pues lo avéis despreçiado
haziendo dello desgaires,
dezid, ¿por qué avéis usado
queriendo dezir donaires
20 de ofiçio tan reprovado?
E av́ n según las cosas van
no es poco quel paño sobre,
mas burlar de mi gaván
ni me da pena ni afán,
25 ni haze rico ni pobre.
Lo que falta en otra parte
bien pareçe en el gaván,
mas va el mundo de tal arte
que donde ruines están
30 no bastará baluarte.
¿Quién será tan insipiente
que estando la casa llena
336 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

y que pueda fáçilmente


adereçar buena çena
35 no combida mucha gente?
Y pues claramente siento
que esta gracia en mí reluze,
no salgo en esto de tiento,
avnque es buen comedimiento
40 que ninguno en sí se infiuze282.

111
26vb EL AUCTOR
A VN AMIGO SUYO LLAMADO ALONSO DE ÁVALOS, SOBRE
VNOS CONEJOS QUE LE MANDÓ POR VN NEGOÇIO DE
VNOS CRIADOS SUYOS QUE ESTUBIERON PRESOS
No sé yo si por olvido
han quedado los conejos
de venir al prometido,
o si quiçá se han perdido
5 perros, hurón y aparejos.
Si querés que por trampista
no os tengan los que acá están,
quitadnos desta conquista,
que se nos pierden de vista,
10 Ávalos, que se nos van.

112
RESPUESTA
DE ALONSO DE ÁVALOS
No ha quedado por olvido
ni por falta de aparejos,
que cuidado se ha tenido,
pero nunca se han podido

282 ¿Infiuze?, i.e. ‘se confíe’ es decir ‘que nadie confie en exceso en sí mismo’. Es, de todos
modos, lectura dudosa.
cancionero sebastián de horozco 337

5 caçar aquestos conejos.


Mas en esto no se insista,
que por acá no se irán,
bien podéis perder la vista
y dexar esta conquista
10 y a quedallos si allá van.

113
REPLICA
EL AUCTOR
Yo no vi en toda mi vida
conejos tanto huir,
porque de vna arremetida
han tomado tal huida
5 que en fin se nos tienen de ir.
27a Mas si por dicha otra vez
los moços acá aportasen,
por su tardança y desprez283
yo juro que sin juez
10 ellos me lo bien pagasen.
Y pues yo con quanto digo
nada aprobecho ni abasto,
avisaldos como amigo,
que yo prometo y me obligo
15 de bolverlos al vanasto284.
Mas si quieren escusar
de remover pleitos viejos,
cúmpleles ir a caçar
y acabar ya de embiar
20 aquestos negros conejos.

283 Forma anticuada por ‘desprecio’.


284 ‘Cárcel’. Según Autoridades, es voz de germanías.
338 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

114
RESPUESTA
DE ALONSO DE ÁVALOS, CON ÇIERTAS PERDIZES QUE
EMBIÓ EN PAGO DE LOS CONEJOS
Será respuesta embiar
de coplas tan bien trobadas
mi poco saber mostrar,
o a Atenas querer llevar
5 lechuzas, do están sobradas.
Porque aver yo de igualar
con vuestro saber el mío,
serié querer comparar
el arroyo con la mar
10 o la fuente con el río.
Por tanto, por no altercar,
ni tornar a pleitos viejos,
teniendo poco a ganar,
quiero agora permutar
15 en perdizes los conejos.
27b Y bien merezco perdón,
avnque aya avido tardança,
pues cavsa faltar hurón:
en la paga dilaçión
20 y en la promesa mudança.
Que vn podenco sin razón
le dio la muerte cruel,
pensando que era colchón
la talega del hurón,
25 echándose ençima dél.
Y así, el triste feneçido,
perros, redes y aparejos
no han bastado ni podido
a cumplir lo prometido
30 que era embiar conejos.
cancionero sebastián de horozco 339

115
RESPONDE
EL AUCTOR POR LOS MISMOS CONSONANTES
Sin duda yo, por gozar
de coplas tan bien trobadas,
no quiero, señor, dexar
de escrebir y replicar
5 con estas tan mal formadas.
Y así soy de perdonar
si con mi trobar porfío,
avnque sé que a bien juzgar,
“cantar mal y porfiar”285
10 se podrá dezir el mío.
Y no es de maravillar
que huyesen los conejos,
pues Dios los quiso tornar
en perdizes, y trocar
15 lindas plumas por pellejos.
27va No sólo será razón
perdonarse la tardança,
mas por la merçed y don
yo quedo en obligaçión
20 con la devida criança.

285 Y pues son tan obligados


por derecho y por virtud
a someter sus estados
al yugo, mansos, domados,
de la real celsitud,
a vos sometan sus cuellos
porque los podáis atar
o vengan por los cabellos,
pues es tan amigo dellos
el dicho común vulgar:
“cantar mal y porfiar”.
Fray Íñigo de Mendoza, Cancionero (1507), pág. 306. El mismo Horozco glosa la expre-
sión en Teatro universal, pág. 134, núm. 523.
340 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Y por la permutaçión
el perro no fue cruel,
pues que no faltó halcón,
o armandija286 o redejón287
25 que caçó mejor que aquél.
Y con esto ya despido
la qüistión de los conejos,
pues avéis, señor, cumplido,
y más de lo prometido,
30 para entre amigos viejos.

116
EL AUCTOR
AL MISMO ALONSO DE ÁVALOS, SOBRE QUE ÉL Y OTROS
VNA NOCHE EN CAÇA ECHARON A COZER POR
DESCUIDO VNA LIEBRE SIN ABRILLA
Cosa clara está de ver
que el negoçio andava bueno
quando echastes a cozer
la liebre, para comer
5 sin abrir, con su relleno.
Y no es de menospreçiar
un convite tan gentil,
en el qual, sin lo buscar,
para comer el manjar
10 no faltava perexil.
Si acaso el relleno fuera
de solos güevos sin pan,
la cavsa perteneçiera,
para que la definiera,

286 Forma anticuada para designar una trampa para cazar pájaro u otros animales.
287 ‘Aro con red y pértiga o rabo largo para cazar codornices cuando están paradas.’
cancionero sebastián de horozco 341

15 a Juan de Villaquirán288.
27vb Mas por ser de mierda pura,
si dello bien se os acuerda,
por no limpiar la basura,
es de la judicatura
20 del alguazil de la mierda.

117
RESPUESTA
DE ALONSO DE ÁVALOS
Lo que juzgáis, a mi ver,
por malo, yo juzgo bueno,
que, acabada de comer
la liebre, dobló el plazer
5 toparnos con su relleno.
Porque pasado el parlar
de la caça, y acabado,
materia muy singular
nos dio, viéndole asomar
10 perexil por el vn lado
Y si luego pareçiera
con la hambre y agonía,
sin que su mal se sintiera,
pienso que alguno comiera
15 del relleno que tenía.
Que no poco, a mi pensar,
nos cavsó de admiraçión,
no sabiendo qué juzgar,
si eran tripas o quajar
20 o, por dicha, lebrastón289.

288 “Juan de Villaquirán, uno de los mejores impresores españoles del siglo XVI... es-
tampó muchos y excelentes libros en Toledo y Valladolid” (1512-1540), Pérez Pastor, La
imprenta, pág. xx-xxi.
289 ‘lebrato, liebre nueva o de poco tiempo’.
342 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

118
EL AUCTOR
AL JURADO LUIS GUTIÉRREZ, SU PRIMO, SOBRE
LA POCA BARVA QUE TENÍA
Vista la mala postura
de vuestra barba y façión,
sin duda se me figura
que quiso ser, por ventura,
28a 5 barva de chivo o cabrón.
Mas por mal puesta que esté
hazeros ha siempre moço,
y según della noté
pareçe que tilde fue
10 la poca barva y el boço.
No es menester que en los lados
se ocupe mucho el barbero,
porque están tan escombrados
tan luzios y tan rapados
15 como pança de carnero.
Hazeros han poca costa
de afeitar en este caso,
que pareçe hecho aposta
y que lo comió langosta
20 según lo dexó tan raso.

119
RESPUESTA
DEL JURADO, QUE HIZO EL MISMO AUCTOR POR ÉL
Esta barva mal sacada
que creçe muy mal y tarde
se tiene por más honrada,
porque barva muy poblada
5 dizen que es de hombre covarde.
Esta es barva de varón
que no teme ni se adarva,
cancionero sebastián de horozco 343

porque no por la façión,


sino por el coraçón
10 se dize “el hombre de barva”.
Y la mucha barva da
calor y mucha cochambre290,
y quando más llena está,
más presto se cae y va
15 si viene alguna pelambre.
28b Y según en esta era
aqueste pelar se vsa,
rogad a Dios que no quiera
daros vna pelambrera
20 que os quedéis sin la pelusa.

120
OTRA RESPUESTA
DEL JURADO CADAHALSO,
POR EL JURADO LUIS GUTIÉRREZ
Captaros benivolençia
es, señor, muy grand razón,
pues vuestra grande eloqüençia,
vuestro estilo y vuestra çiençia
5 pareçen de Salomón.
La fortuna no fue manca
con vos en daros fabores;
hízoos con su mano franca
liçençiado en Salamanca,
10 prima de los trobadores.
Pero querer yo alabar
vuestro ingenio tan sotil
pareçe desvariar,

290 Autoridades, en la entrada ‘cochambre’ modificando ligeramente la definición de


Covarrubias, a quien expresamente cita, define cochambre como ‘el mal olor de alguna
cosa sucia, como el que sale del agua de fregar, o el que trasmina el que ha mucho tiempo
que no ha mudado camisa, o trae la ropa grasienta’.
344 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

o que quiero blanquear


15 con tinta el blanco marfil.
El bien dezir quede atrás,
baste lo que avéis oído,
pues salistes de compás,
vengamos a lo demás
20 que lo avéis bien mereçido.

121
AQUÍ ENTRA
LA RESPUESTA POR LOS MISMOS CONSONANTES
Vista vuestra desmesura
en esta comparaçión,
por vuestra poca cordura
28va muy claramente se apura
5 que estáis fuera de razón.
Y mirándoos, por mi fe,
se me antoja que os conoço
desde acordarme sé,
y no siento yo por qué
10 siendo viejo, os tornáis moço.
Y daros tantos cuidados
mi barva, pienso de vero,
debe ser que los letrados
estáis muy desocupados
15 y ganáis poco dinero.
Vos trováis a poca costa
por tener tan vano el vaso,
vais corriendo como en posta,
y por ser mi barua angosta
20 hazéis della tanto caso.
cancionero sebastián de horozco 345

122
EL AUCTOR
A VNA SEÑORA, REPITIENDO LAS POSTRERAS
PALABRAS
Dende aquel punto que os vi
vi luego mi gran tormento:
tormento fue para mí,
para mí porque escogí,
5 escogí yo el mal que siento.
Siento que por vos morir,
morir es descanso y vida,
vida y gloria es yo servir,
servir por poder dezir
10 dezir que vos sois servida.
Servida queriendo ser
ser mía, yo serviría,
serviría por poder
28vb poder algo mereçer,
15 mereçer por esta vía.
Por esta vía mi gloria
gloria se podría dezir,
dezir que tenéis memoria,
memoria en darme vitoria,
20 vitoria me es el morir.

123
GLOSA
DEL AUCTOR A VNA LETRA QUE DIZE:
“POR LA MÁS, Y NO POR MÁS”
Bivo contino en querella
de entre las lindas del mundo
por la más,
y por ser yo tanto della
5 padezco dolor profundo,
y no por más.
346 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Y con esto soy contento


que se sepa cómo muero
por la más
10 linda y de mereçimiento
que jamás yo ver espero,
y no por más.

124
EL AUCTOR
A VNO QUE LE PREGUNTÓ CÓMO
SE LLAMA AQUELLA DAMA
Abéisme dicho que os diga
quién me trata de tal guisa.
A callar razón me obliga,
mas el nombre de mi amiga
5 es de la dama Luisa.
El esmalte que la esmalta
y haze ser rica obra
29a es beldad tanta, y tan alta,
que lo que a las otras falta
10 de graçias en ella sobra.

125
EL AUCTOR
A VNA DAMA CUYO NOMBRE SE DECLARA
EN LAS PRIMERAS LETRAS
Cumbre subida de gran hermosura
Alta y perfecta en todo saber,
Tuvo cuidado obrar la Natura
Aposta formando tan bella figura
5 La más esçelente que puede hazer.
Ya callen todas las que son naçidas,
Ninguna presuma tener competençia,
Agora se pueden tener por vençidas,
De todas las grazias desfaboreçidas
cancionero sebastián de horozco 347

10 En nada se tengan en vuestra presençia.


Señora y prinçesa de la perfectión
Avéis de llamaros, pues sois la más alta:
Ninguna de quantas en el mundo son
Graçiosa llamarse podrá con razón
15 Reynando vos sola perfeta y sin falta.
Alábese el nombre de aquel mensajero
Venido del çielo, graçioso donzel,
Y en alta voz todos afirmen de vero
En graçia ha caído de Dios verdadero
20 La dama del nombre de Sant Graviel.
Las letras primeras de cada ringlón
de aquestas dos coplas declaran quién sea
aquella prinçesa que a mi coraçón
tiene contino metido en prisión,
25 tal que ya della salir no desea.
¡O bien soverano ser gloria penar!
¡O pena que es gloria, o gloria penosa,
o pena sin pena penar desear!
¡O dulçe deseo de nunca pensar
30 salir de prisión tan dulçe y sabrosa!

126
29B GLOSA
DEL AUCTOR A LA CANCIÓN VIEJA QUE DIZE:
Son tan lindos mis cabellos,
que a çien mil mato con ellos.
Mi cabeça tan graçiosa
crinada de febras291 de oro,
házela linda y hermosa
Febo que en ella reposa
5 con luz de angélico coro.

291 Arcaísmo por hebras. La imaginería y el lenguaje de esta glosa siguen muy de cerca
la Coronación del Marqués de Santillana, de Juan de Mena.
348 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Que por lindos y espeçiales


se publiquen, y muy bellos,
los rayos piramidales292
a vista de los mortales:
10 son tan lindos mis cabellos.
Bien así como proçeden
del basis293 rayos fulgentes
que a toda beldad esçeden,
por lo qual sus conus294 pueden
15 quitar la vista a las gentes.
Así tanta claridad
proçede de mis cabellos,
que viendo su gran beldad,
da tan dulçe çeguedad
20 que a çien mil mato con ellos.

127
COPLAS
A LA MISMA CANÇIÓN
Son tan lindos y tan claros
y en mostrarse tan avaros
y en los fabores tan caros,
que por solamente vellos
5 a çien mil mato con ellos.

292 Cf. la copla XXV de la Coronación, pág 166:


Al tienpo surgí penoso
que Cliçie volvié tenprano
la cara contra su esposo,
que salía muy fermoso
del emisperio jusano;
tanto eran espeçiales
los rayos piramidales
que del basis proçedían,
que sus conus inpedían
la vista de los mortales. (c. 1439).
293 ‘base’.
294 ‘cono’.
cancionero sebastián de horozco 349

Mueren los que no los vieron


por ver lo que no pudieron,
los que los vieron murieron
de amores en solo vellos,
10 que a çien mil mato con ellos.
29va Escureçe en su presençia
el sol con su prefulgençia295;
mostró Dios su omnipotençia
en criallos y hazellos,
15 que a çien mil mato con ellos.
Cuya color radiante
no avrá naide a quien no espante,
y el oro puesto delante
se torna escoria ante ellos,
20 que a çien mil mato con ellos.

128
EL AUCTOR
SOBRE LA CANÇIÓN VIEJA QUE DIZE:
Libres alçé yo mis ojos,
señora, quando os miré,
libres alçé yo mis ojos
y captivos los baxé.
Libre estava a la sazón
que mis ojos os miraron,
y con su vista cavsaron
en mí terrible pasión;
5 prendistes mi coraçón
al tiempo que yo os miré,
libres alçé yo mis ojos
y captivos los baxé.
Abaxelos tan cautivos

295 Formado a partir del adj. prefulgente: ‘Muy resplandeciente y lucido’, Aut. en la en-
trada ‘prefulgencia’.
350 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

10 que de sí no son señores,


cavsáis en ellos dolores
muy terribles y çesivos296;
nunca vieron tal los bivos
ni menos yo lo pensé;
15 libres alçé yo mis ojos
y cautivos los baxé.

129
29vb EL AUCTOR
SOBRE OTRA CANÇIÓN VIEJA, QUE DIZE:
Donde sobra el merecer,
aunque se pierda la vida,
bien perdida no es perdida.
Donde sobra gentileza
el morir muy bien se emplea,
y donde falta firmeza
falta lo que se desea;
5 y el que bien amare crea
que, si perdiere la vida,
bien perdida, no es perdida.
Yo perdiendo la gané
y muriendo rebiví,
10 muero y bivo, y biviré
después que, señora, os vi;
y avnque ganando perdí
por miraros alma y bida,
bien perdida, no es perdida.
15 Yo perdí mi libertad
desde aquel punto y momento
que vuestra suma beldad
captivó mi entendimiento;
mas bivo legre y contento

296 ‘Excesivos’, con aféresis de la primera sílaba.


cancionero sebastián de horozco 351

15 pues por vos perder la bida


bien perdida, no es perdida.
Antes, se dirá ganada
que perdida en tal sazón
muerte bienaventurada
20 do el morir es gualardón;
diráse con gran razón
que si se pierde la vida
bien perdida, no es perdida.

130
30a EL AUCTOR
SOBRE LA CANÇIÓN VIEJA QUE DIZE:
Bésavale y enamorávale
la donzella al villanchón,
besávale y enamorávale,
y él metido en un rincón.
La donzella enamorada
de vn villano tan grosero,
hablábale muy de vero
como amadora penada:
5 a él no se le da nada
ni le escucha su razón.
Besábale [y enamorávale
la donzella al villanchón,
besávale y enamorávale,
10 y él metido en un rincón].

Namórale la donzella
haziéndole mil fabores,
mil halagos y primores,
y el grosero huye della:
15 diz que más quiere que a ella
llevar lleno su çurrón.
Besábale [y enamorávale
352 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

la donzella al villanchón,
besávale y enamorávale,
20 y él metido en un rincón].

131
EL AUCTOR
SOBRE OTRA CANÇIÓN VIEJA QUE DIZE:
Pídeme, carillo,
que a ti darte me han,
que en casa de mi padre
mal aborreçido me an.
PASTORA: Pídeme, así Dios te vala,
a mi padre por muger,
mira mi lindeza y gala
que mayor no puede ser.
5 Y pues yo quise tener
tanta fe y amor contigo,
30b haz, zagal, lo que te digo,
que no te me negarán.
Pídeme, [carillo,
10 que a ti darte me han,
que en casa de mi padre
mal aborreçido me an].
PASTOR: Juro a mí que te pidiese,
carilleja, de buen grado,
15 si de çierto no supiese
que me quedase burlado.
Hasme tanto enamorado
en verte con tal aliño,
que me has puesto tal cariño
20 que me fino, ¡juro a San!
Pídeme, [carillo,
que a ti darte me han,
que en casa de mi padre
mal aborreçido me an]..
cancionero sebastián de horozco 353

25 PASTORA: Bien puedes estar seguro


que no te dirán de no297,
y pues que lo quiero yo
no te muestres ya tan duro;
que, por mi vida te juro,
30 en todo nuestro villorio
moça de más parentorio298
no se halle, hermano Juan,
pídeme, [carillo,
que a ti darte me han,
35 que en casa de mi padre
al aborreçido me an].
PASTOR: Hasme puesto tal querençia,
carilleja, ¡juro a mí!,
que te prometo de aquí
40 de pedirte en mi coçençia;
no puedo tener paçençia
sin que te abraze, carilla,
que más que a las que ay en villa
te quiero, ¡juro a Sant Juan!
45 Pídeme, [carillo,
que a ti darte me han,
que en casa de mi padre
mal aborreçido me an].
30va PASTORA: Tendreme por tan vfana,
50 carillo, en que tú me quieres
que entre todas las mugeres
yo seré la más loçana;
y huelgo de buena gana
tomarte por mi velado,
55 avnque me aya demandado

297 ‘que no’. Forma anticuada y popular. Acaso por distracción, se copió “Pídeme, cari-
llo” de nuevo en el f. 100 del manuscrito. Para evitar repeticiones no lo incluimos, pero
podrá leerse en la III. Notas, poema 131.
298 ‘Parentorio’, ‘parentesco’. Su ausencia de la lexicografía española, hace suponer que
pudiera tratarse de una creación léxica de Horozco.
354 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

su hijo del rabadán.


[Pídeme, carillo,
que a ti darte me han,
que en casa de mi padre
60 mal aborreçido me an.]

132
EL AUCTOR
SOBRE AQUEL CANTAR O CHISTE ANTIGO QUE DIZE:
—Toledano alzó berengena.
—Ya no la como, que soy de Llerena.
EL DE LLERENA: Quieros ora preguntar,
gentil hombre toledano,
muy polido palançiano299,
que me queráis declarar
5 por qué se dixo el cantar
que desta manera suena:
toledano alzó berengena.
EL TOLEDANO: El cantar no le moteja
ni lo dize por comellas,
10 mas porque suele hazellas
de presto entre çeja y çeja:
y a las vezes tras la oreja
da el toledano carena300
diziendo: alzó berengena.
15 EL DE LLERENA: A lo que yo en esto entiendo,
el cantar quiso dezir

299 Aunque Covarrubias, Tesoro, (1611), pág. 1336, en la entrada ‘palacio’, que le asigna el significa-
do de ‘hombre de palacio’, lo tiene por vocablo bárbaro, se encuentra en autoridades idiomáticas del
calado de Valdés: “Estava una vez un mancebo passeándose delante la casa de una señora, adonde
un cavallero, por estar enamorado de la señora, se solía continuamente passear; el qual, viendo allí
al mancebo, le dixo: —’Gentil hombre, ¿no dejaréis estar mi lonja?’ El otro, quiriendo hazer del
palanciano le respondió: —’¿Cómo lonja? Sé que no es de tozino.’ El otro a la hora le replicó: —’Si de
tozino fuesse, segura estaría por vuestra parte.”’ Diálogo de la lengua (1535-1536), pág. 214.
300 Dar carena: ‘burlarse de alguien o zaherirlo’.
cancionero sebastián de horozco 355

que las debe de pedir


el toledano en naçiendo,
30vb espeçialmente seyendo
20 vna vianda tan buena:
toledano alzó berengena.
EL TOLEDANO: El que lo dixo entendió
que, en naçiendo el toledano,
tiene muy presta la mano
25 y por eso dixo “alzó”;
y andad con Dios, digo yo,
no llevéis la berengena
en la cara hazia Llerena.

133
EL AUCTOR,
SOBRE AQUEL CHISTE VIEJO QUE DIZE:
¡Ah! galana del reboço,
¿no diréis
a cómo vendéis la onça
del chipirichape 301
que tenéis?
ÉL: Dama de gentil aseo,
dezidme, por vuestra vida,
a cómo dais la medida
de aquese vuestro poleo302.
5 Pues que sabés lo deseo,
¿no diréis
a cómo vendéis [la onça
del chipirichape
que tenéis? ]
10 ELLA: Es tan sabroso bocado
este mi chipirrichape

301 Esa una voz onomatopéyica de significado meramente contextual.


302 ‘jactancia y vanidad en el andar y hablar’.
356 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

que no ay naide que se escape,


si alguna vez lo ha provado.
Si bien pagáis de contado,
31a 15 gustaréis
a cómo se da la onça
del chipirrichape
que queréis.
ÉL: Ponelde nombre, señora,
20 sepamos a cómo pasa,
que la que tal pan amasa
de todo es mereçedora.
Dezídmelo ya, traidora,
si queréis,
25 a cómo vendéis la onça
del ripirrichape
que tenéis.
ELLA: No penséis que soy ratera
30 ni me pago de blanquillas:
¿para qué son palabrillas
y el parlar muy desde afuera?
Echá mano a la faltriquera
35 y sabréis
a cómo se da la onça
del chipirrichape
que queréis.
ÉL: De echar mano y de pitar303
40 no penséis que yo me espanto,
mas si vos no dezís quánto
muy mal podré yo contar.
Dexá ya de porfiar,
si queréis,
45 y dezid a cómo se vende
el chipirrichape
que tenéis.

303 ‘Pagar lo que se debe’.


cancionero sebastián de horozco 357

31b ELLA: Vnos dan a diez ducados,


y otros doze, y otros más;
50 si vos sois de los honrados
no avés de quedar atrás.
Dende abaxo es por demás,
si queréis
entrar en la gorrionera304
55 del chipirrichape
que queréis.

134
EL AUCTOR
OBRE LA CANÇIÓN VIEJA Y MAL ENTENDIDA
QUE DIZE ANSÍ:305
Señor Gómez Arias,
doleos de mí,
soy mochacha y niña
y nunca en tal me vi.
Señor Gómez Arias,
vos me traxistes
y en tierra de moros
vos me vendistes.
5 Yo no sé la cavsa
por qué lo hezistes,
que yo sin ventura
no os lo merecí.
Señor [Gómez Arias,
10 doleos de mí,
soy mochacha y niña
y nunca en tal me vi.]
Si mi triste madre
tal cosa supiese,

304 ‘Lugar donde se recoge y oculta gente viciosa y mal entretenida’, dice la Academia en su
edición de 1803, la primera que trae la palabra.
305 Apostilla marginal: ‘Van a manera de romance al modo de la canción’.
358 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

15 con sus mesmas manos


la muerte se diese.
No hay hombre en el mundo
que no se doliese
de la desventura
20 que vino por mí.
Señor [Gómez Arias,
doleos de mí,
soy mochacha y niña
y nunca en tal me vi.]
31va 25 En cas de mi padre
estava ençerrada,
de chicos y grandes
querida y mirada.
Véome ora triste,
30 [y] enajenada,
triste fue la ora
en que yo naçí.
Señor [Gómez Arias,
doleos de mí,
35 soy mochacha y niña
y nunca en tal me vi.]
Señor Gómez Arias,
aved compasión
de la sin ventura
40 que queda en prisión.
Conmueva mi llanto
vuestro coraçón,
no seáis tan cruel
en dexarme así.
45 Señor [Gómez Arias,
doleos de mí,
soy mochacha y niña
y nunca en tal me vi.]
Señor Gómez Arias,
50 si a Córdoba fuerdes,
cancionero sebastián de horozco 359

a mi padre y madre
me encomendedes;
y de mis hermanos
vos os guardedes,
55 que no os den la muerte
por amor de mí.
Señor [Gómez Arias,
doleos de mí,
soy mochacha y niña
60 y nunca en tal me vi.]
360 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

135
32 SÍGUENSE TREINTA COPLAS
QUE EL AUTOR HIZO CONTRA MUGERES, Y OTRAS TREINTA
EN SU FABOR, POR LOS MISMOS CONSONANTES. Y PARA
BIEN LEERSE Y ENTENDERSE, LÉASE LA PRIMERA QUE ESTÁ
EN LA PRIMERA COLUNA Y LUEGO LA OTRA PRIMERA QUE
LE CORRESPONDE EN LA SEGUNDA COLUNA, Y ASÍ LAS
DEMÁS POR SU QÜENTA HASTA EL FIN

contra ellas en fabor de ellas


I Dan materia de escrebir I No es razón de consentir
las mugeres y sus galas, que las ruines y sus galas
no las buenas, mas las malas, den materia que por malas
de quien entiendo dezir; se aya dellas de escrevir;
5 no me dexará mentir 5 pues que vemos sin mentir
la verdad y mi conçiençia, y no[s] muestra la esperiençia
pues claro por esperiençia hembras de tanta esçelencia
se puede ver y sentir. de quien ay bien qué dezir.
II Y si dixeren que miento II En tanto número y qüento
en lo que digo aquí dellas, como ay y ha avido dellas,
por buen testigo a Torrellas no es maravilla que entrellas
en este caso presento, oviese algún sentimiento;
5 y a muchos que en este qüento 5 y avnque en su glosa y comento
dixeron, con quien me salvo, de malas diga Montalvo,
espeçialmente Montalbo, muchas más quedan a salvo
sobre el Fuero, en su comento. de muy gran mereçimiento.
III Si maldiçiones dixeren, III Todos los que cuerdos fueren
taparé bien mis orejas, y enemigos de consejas,
y si son de putas viejas deben tapar las orejas
bolberán por do salieren; quando dellas mal oyeren;
5 y si muy mal me quisieren 5 y aquellos que maldixeren
por lo que verán escrito, de palabra o por escrito,
pues que dan cavsa al edito, pagarán por su delito
perdonen por lo que oyeren. quando en sus manos cayeren.
cancionero sebastián de horozco 361

32v contra ellas en fabor de ellas


IV Començemos por sus trajes, IV No es razón darles vltrajes
sus arreboles306 y afeites, ni motejarlas de afeites,
con que inçitan a deleytes pues provocan a deleytes
haziendo de sí visajes; los hombres con sus mensajes,
5 andan hechas presonajes 5 importunando con pajes,
cargadas de mil gingletas307, con cartas, con alcagüetas,
descubren pechos y tetas, hasta hazer a las pobretas
son amigas de mensajes. rendirse por mil ambajes.
V No tienen el pensamiento V Echar palabras al viento
más de en andar muy galanas, es juzgarlas por livianas,
son de suyo más livianas porque anden muy galanas
que el más delicado viento; con su traje y ornamento;
5 son de linaje avariento 5 pues por aqueste argumento,
de los bienes temporales, las damas más principales
pródigas y liberales serién juzgadas por tales,
de aquello que aquí no qüento. siendo falso el fundamento.
VI Ninguna,por monstruosa VI No ay ninguna tan astrosa,
y abominable que sea, tan abominable y fea,
reconoçerá ser fea, que al que la quiere y desea
antes piensa ser hermosa. no le parezca hermosa;
5 Andan más que mariposa, 5 porque el amor donde posa
sus fines son afeytarse, procura enseñorearse,
si rezan, es por casarse, hasta venir a juzgarse
antes que por otra cosa. el cardo por linda rosa.
VII Si van a andar estaçiones VII A loar sus devoçiones,
y otras muchas romerías su rezar y romerías,
es por sus bellaquerías, pues vemos ser obras pías
so color de devoçiones. nos constriñen mil razones;
5 En las misas y sermones 5 y si en misas y sermones
nunca están sino parlando, algunas están parlando,
andan fingendo y buscando las que estuvieren rezando
indulgençias y perdones. no deben aver baldones.

306 ‘coloretes’.
307 Puede llevar razón Weiner que interpreta como ‘bisuterías’, a partir de jinglar, ‘ba-
lancearse colgando, como en un columpio’, recogido ya en Autoridades.
362 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

VII Si van a andar estaçiones VII A loar sus devoçiones,


y otras muchas romerías su rezar y romerías,
es por sus bellaquerías, pues vemos ser obras pías
so color de devoçiones. nos constriñen mil razones;
5 En las misas y sermones 5 y si en misas y sermones
nunca están sino parlando, algunas están parlando,
andan fingendo y buscando las que estuvieren rezando
indulgençias y perdones. no deben aver baldones.
33 contra ellas en fabor de ellas
VIII A qualquiera mal se atreven VIII Muchas hazen lo que deben
sin mirar lo neçesario, y miran lo neçesario;
son velas de campanario y si algunas lo contrario
que a todos vientos se mueven: los hombres son que las mueven;
5 pocos son a quien no çeben 5 y si a ser malas se atreven
con sus desonestidades, cometiendo liviandades,
y con tantas liviandades los hombres con sus maldades
no ay traiçión que ellas no prueben. y promesas las conmueven.
IX Mejor se puede hazer IX Çierto, la buena muger
vida con fieros leones, dotada de perfeçiones,
con sierpes y con dragonesa los tigres y leones
que con la mala muger; basta muy mansos hazer;
5 porque éstas hazen perder 5 porque ésta haze perder
el lalma y todo lo bueno, toda ponçoña y veneno,
bien así como el veneno siendo amiga de lo bueno,
suele el cuerpo corromper. gran corona es a mi ver.
X Para el mal tienen saber, X Pues que no dexan de ser
para el bien, neçias y bobas, muy más humildes que escobas,
son al fin como las lobasno se pueden llamar lobas
contino en el escoger; sino ovejas en su ser.
5 porque ponen su querer 5 Ni pecan en escoger,
en el más astroso y ruin porque el que pareçe ruin
sin considerar el fin sale por mejor al fin,
ni que puede susçeder. como suele aconteçer.
XI Con reboços y sombreros, XI Poco dañan los sombreros
tapando boca y narizes, ni el tapar de las narizes,
cancionero sebastián de horozco 363

hazen como las perdizes, porque aquéstos son matizes


que descubren los traseros. que no pasan de los qüeros.
5 Perdidas por escuderos 5 Si los hombres lisonjeros
y por ir acompañadas, dexasen a las cuitadas;
avnque en las tristes posadas que av́ n ansí yendo tapadas
rueden bien los majaderos308. las siguen mil majaderos.
33v contra ellas en fabor de ellas
XII Son siempre muy vengativas, XII Las maldades eçesivas
enójanse en vn momento, de los hombres, y envaymiento
y de su mal pensamiento con que las sacan de tiento,
luego son executivas. las hazen ser tan esquivas.
5 En querer son eçesivas 5 Házenlas ser sus cativas,
quando bien o mal nos quieren fingen que por ellas mueren
por quien no las quiere mueren, y si después no las quieren
son a quien las ama esquivas. con razón son vengativas.
XIII Empreñarse y conçebir XIII No se puede bien dezir
naturalmente desean, que porque parir desean
y como en otras lo vean las mugeres malas sean,
mucho codiçian parir; ni a tal se ha de atribuir;
5 y a vezes suelen dezir 5 pues engendrar y parir
públicamente en audiençia, es natural preminençia
como no tienen potençia y vna loable liçencia
sus maridos, y mentir. desear de conçebir.
XIV Como malas yerbas creçen XIV No por eso desmereçen
sin sentir muy brevemente, por creçer más brevemente,
son de tan mala simiente ni son de peor simiente
que en breve tiempo floreçen: porque más presto floreçen.
5 para el mal, mucho padeçen 5 Antes, por esto mereçen
y en esto son varoniles, ser llamadas varoniles,
para el bien, muy femeniles ni las fuerças femeniles
porque luego desfalleçen. en esto no les enpeçen.
XV Son parleras y chismosas, XV Hízolas Dios tan hermosas,
incapazes de secreto, que con sólo ver su aspeto,

308 Ha de interpretarse en la acepción de majaderillo: ‘bolillo para hacer encajes y pa-


samanerías’.
364 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

no tienen otro respeto qualquiera por más discreto


sino apareçer hermosas. pospone todas las cosas.
5 Son falsas y mentirosas 5 Son sus palabras sabrosas,
muy prontas en las mentiras, que se lançan como viras,
y hieren como con viras309 y los hombres con mentiras
con sus hablas engañosas. las hazen ser maliçiosas.
34 contra ellas en fabor de ellas
XVI So color que son casadas XVI Abiendo tantas honradas
hazen desonestidades, y en quien ay tantas bondades,
estando con los abades no son grandes novedades
claramente amançebadas. aver algunas herradas;
5 Dizen que son relevadas 5 y aquéstas siendo notadas
si las acusan de aquesto, libre queda todo el resto,
teniendo por prosupuesto pues las buenas por aquesto
que no pueden ser marcadas. no deben ser denostadas.
XVII Y con pura liviandad, XVII Si en ellas ay liviandad,
con dos chistes que les digan, déxenlas y no las sigan
muy fáçilmente se obligan los hombres, que las obligan
a qualquiera torpedad. a la desonestidad;
5 Con gran desonestidad 5 pues vemos que de verdad
responden a quien les llama, qualquiera de nos que ama,
arde en ellas más que llama procura ençender la llama
esta triste humanidad. desta triste humanidad.
XVIII Su mirar y sus meneos XVIII Si son buenos los deseos
dan ocasión a qualquiera y la bondad está entera,
que se les atreva y quiera poco haze que de fuera
cumplir luego sus deseos. aya mirar y meneos;
5 Son tantos sus devaneos 5 y menos joyas, ni arreos,
en polirse y componerse, ni procurar componerse,
que determinan perderse dan ocasión a perderse
por traer joyas y arreos. si no ay otros devaneos.
XIX Naturalemente son locas, XIX Dellas es comprar las tocas
muy amigas de ser vistas, y el ir a ver y ser vistas,

309 ‘Saeta que se tira con la ballesta, más larga y más delgada que el virote’, Covarrubias,
Tesoro (1611), pág. 1533.
cancionero sebastián de horozco 365

porque por solaz la[s] listas y en andar por esto listas


compran contino las tocas. no es razón llamarlas locas.
5 Son muy raras en sus bocas 5 Las malas lenguas y bocas
por desdicha las verdades, enemigas de verdades
usan de mil falsedades les levantan falsedades,
y de bondades muy pocas. porque en ellas ay muy pocas.
34v contra ellas en fabor de ellas
XX ¿Quién tendrá tanta osadía XX ¿Quién tendrá tanta osadía,
a quien no espante su nombre? que blasfeme de su nombre?
porque maldito es el hombre que antes es maldito el hombre
que de las mugeres fía. que de muger maldezía.
5 Quien sigue su romería 5 Çese esta vana porfía
tales veneras trairá de dezir mal de ellas ya,
quales al fin él verá pues su maldiçión avrá
si en su serviçio porfía. qualquier que las perseguía.
XXI Son carbones ençendidos XXI Antes, los bien entendidos
que sin más fuego se enprenden, que en loar lo bueno entienden,
de cuyos rabos dependen dizen que de ellas dependen
las honras de sus maridos. las honras de los maridos:
5 Son aves de muchos nidos, 5 y dellas son bien servidos
tienen tantos embaraços, sin escusas ni embaraços,
que vno tienen en los braços paren y crían en sus braços
y por otro dan gemidos. sus hijos con mil gemidos.
XXII Son muy mudables y varias XXII Malas lenguas adversarias
y amigas de su opinión, callen, pues que no ay razón,
y contra toda razón que notoriamente son
porfían y son contrarias. a toda verdad contrarias.
5 Muy fáciles y sumarias 5 Los hombres debemos parias
en sus dichos y en sus hechos, a las mugeres, y pechos310,
posponen por sus provechos pues para nuestros provecho
las cosas más neçesarias. son siempre tan neçesarias.
XXIII Por estremo son çelosas XXIII Quien bien mirare las cosas,
y conçiben fáçilmente; hallará claro que miente,

310 En consonancia con parias, pechos ha de interpretarse en la acepción que Autorida-


des define como ‘…el tributo que pagan al rey los que no son hijosdalgo’.
366 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

como la infernal serpiente como la infernal serpiente,


son noçivas y engañosas. quien las juzgare engañosas;
5 Vnas de otras invidiosas 5 que antes son muy amorosas,
que de invidia se aborreçen, y pues ellas lo mereçen,
y de vanas se engrandeçen muy poco se ensoberbeçen,
quando las llaman hermosas. avnque las llamen hermosas.
35 contra ellas en fabor de ellas
XXIV Por su grande inperfectión XXIV Antes, por su perfectión
la natura las privó la natura las dotó
de muchas coas que dio de otras cosas que no dio
a solamente el varón. ni quiso dar al varón.
5 Llamadas por esto son 5 Eçeden en devoçión
animales imperfectos, y en otros actos perfetos,
no obedientes ni sujetos si los hombres inquietos
a toda humana razón. no las sacan de razón.
XXV En amar son estremadas XXV Si las llamáis estremadas
y en aborreçer tanbién, quando nos quieren muy bien,
y en todo al primer bayvén por esta razón debién
son vueltas y trastornadas. ser mejor remuneradas.
5 No consienten ser loadas 5 Y si siendo desamadas
las otras en su presençia, ellas pierden la querençia,
ni mantienen fe en avsençia por justa y recta sentençia
siendo de otros reqüestadas. no pueden ser condenadas.
XXVI Son amigas de trotar, XXVI No ay razón de las culpar,
y de ser vistas y ver, pues los hombres quieren ver
ninguna fiesta ha de aver qualquier fiesta de plazer
que ellas no ayan de gozar. sin dexar nada pasar.
5 Nunca se cansan de andar, 5 Y no es de maravillar
avnque vayan arrastrando, que las mugeres, estando
y cayendo o levantando de contino trabajando,
no dexan nada pasar. quieran las fiestas holgar.
XXVII Son como lindas mançanas XXVII Las damas lindas, loçanas,
que matan siendo comidas, es razón de ser queridas,
por estar dentro podridas espeçial si son polidas,
avnque de fuera están sanas; muy apuestas y galanas:
cancionero sebastián de horozco 367

5 y como las avellanas 5 mayormente toledanas


que de fuera son hermosas, que eçeden en ser hermosas,
y de dentro son cocosas311 dezir dellas otras cosas
y están podridas y vanas. çierto son palabras vanas.
35v contra ellas en fabor de ellas
XXVIII Engañan con su aparençia XVIII Cavtiban con su presençia
y sus actos desonestos, y sus donayres apuestos,
y so los hermosos gestos disposiçiones y gestos,
ay ponçoña y pestilençia. y beldad y continençia;
5 Cumple tener advertençia 5 y sin hazer diferençia
pues debaxo del sayal entre el muy alto y no tal,
sabemos claro que ay al, todos por justo cabal
y lo muestra la esperiençia. les devemos obediençia
XXIX Por mugeres se han perdido XXIX Mugeres han redemido
muchos estados de gentes, muchos estados de gentes,
y a muchos sabios prudentes cuyos hechos eçelentes
han aquéstas pervertido, jamás serán en olvido.
5 poniendo a Dios en olvido 5 Y pues todo hombre naçido
ydolatrando por ellas, es claro que naçe dellas,
ninguno trató con ellas querer desfavoreçellas
que no quede destruido. es de falso y fementido.
XXX Dando fin a esta porfía XXX Avnque en su fabor podría
y queriendo concluir, muy grandes cosas dezir,
quiero dexar de dezir déxolas de referir
lo que más dezir podría. porque el tiempo faltaría;
5 Pero por obra tan pía 5 y por fin desta porfía,
cada qual que éstas leyere por quien mal dellas dixere,
por el auctor, si quisiere, el día que se muriere
rezará vna Avemaría. nayde reze Avemaría.

311 ‘Dañada por el gorgojo’.


368 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

136
36 EL AUCTOR
A LA VARA DE LA ALCALDÍA DE LAS ALÇADAS DE ESTA ÇIBDAD
DE T[OLEDO] EN TIEMPO DEL LIÇENÇIADO LUGO, JUEZ
DE RESIDENÇIA. PROSUSPUESTO QUE EN BREVE TÉRMINO
LA TUVIERON ÇINCO ALCALDES, CONVIENE A SABER:EL
LIÇENÇIADO ÇISNEROS, EL LIÇENÇIADO RUI DÍAZ, DIEGO
DE CASTRO VERDE Y EL LIÇENÇIADO PRADO, YAL
CABO EL LIÇENÇIADO GARCÍA DE LEÓN; Y ÉSTE
ENTRETANTO QUE AVÍA OTRO, COMO DESPUÉS
OVO OTROS, Y ASÍ DIZE EL AUCTOR
36a ¡O desdichada alcaldía!,
yo no sé por quál pecado
avéis caído este día
en ventura de Garçía,
5 después de echaros al prado.
Bastara averos castrado
y lidiado con el Çid,
y el çisne averos picado
sin aver agora entrado
10 con el león en la lid.
¡O misera! Quid fecisti?
¿Por qué te han tan mal tratado?
Nam secundum verba Christi,
quinque viros habuisti,
15 y el que tienes, es prestado.
Pero ya, pues que ansí es
leonem interrogamus,
pateat nobis ista res,
es tu qui venturus es
20 an alterum spectamus?
cancionero sebastián de horozco 369

137
RESPUESTA
DEL MISMO AUCTOR POR LA VARA DE LAS ALÇADAS
POR LOS MISMOS CONSONANTES
“Ya no soy quien ser solía”,
el favor me ha ya faltado,
porque quando Dios quería,
36b en mi tribunal tenía
5 el más alto y mayor grado.
Y agora por mi pecado
soy venida a tanta lid,
que los que me han demandado
todos me han repudiado
10 vsando de aqueste ardid.
Tu, qui interrogas, vidisti
cómo yo no lo he cavsado,
totum sit amore Christi,
quur in ista vita tristi
15 todo vemos ser prestado.
Y pues tanta razón es
pro leone respondamus,
Dios sabe lo de después,
mas según las cosas ves
20 multos alios espectamus.

138
OTRA RESPUESTA
DE OTRO AUCTOR, Y TODAS POR LOS MISMOS
CONSONANTES
La ventura que fue mía
en tomar vn tal cayado
fue ventura de Garçía,
porque la vara vfanía
5 ovo comigo cobrado.
Y así el çisne desalado,
370 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

juntamente con el Çid,


36va han este palo castrado,
y en un prado lo han echado
10 vençidos en esta lid.
Tu fortis leo vi[n]cisti
y a los otros has sobrado
qui in aliena uxore et tristi
sobolem suscitavisti
15 que en los quatro avié faltado.
Y si respuesta querés,
interrogationi damus
con las obras que verés,
dina y justa cosa es
20 testimonium prebeamus.

139
OTRA RESPUESTA
DEL JURADO JUAN BAPTISTA OLIVERIO
Por la gran desdicha mía
vino Lugo y se ha tardado,
y de aquesto proçedía
mil mudanças cada día
5 en las cosas de mi estado.
Todos los que me han hollado
llevaron secundum quid,
que en averme repudiado
han todos en mí cavsado
10 la fuga del rey David.
In fine me volluit iste
a quien tengo de emprestado,
y el dolor que en mí consiste
ha(n) hecho mi vida triste,
15 con tantos, adulterado.
Tráenme buelta al revés
Lugo et Leo, ita dicamus;
cancionero sebastián de horozco 371

respondo a lo de después,
que por lo que agora ves
20 de futuro judicamus.

140
36vb OTRA RESPUESTA
DEL DOCTOR PERO VÁZQUEZ
En figura o profeçía
de una vara se ha hallado
que en sierpe se convertía,
ésta va por otra bía
5 que en muchas se ha transformado.
Veisla çisne y verde prado,
y ruiseñor añadid,
ya león, y no ha parado,
como vara de enprestado
10 dizen: “Tomalde y medid”.
Çinco mutanças heziste,
con eso va mal cantado,
nueva cosa cometiste,
con vna vara quisiste
15 vestir tanto liçençiado.
De alçada ya no serés,
deste renombre apelamos,
vara que a tan mala ves
resbala y da de través,
20 de oy más anguilla llamamos.
372 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

141
OTRA RESPUESTA
DEL LIÇENÇIADO GUTIÉRREZ
Por guardar lo que debía
todo fabor me ha faltado,
no prosperará su vía
en este mundo, quien guía
5 tras ser justo y conçertado.
El çisne viniendo al lado
reboló luego a Madrid,
no fue el castro soportado,
ni el Çid, y menos el prado,
10 el león lleva otro ardid.
37a Ex propositis audisti
quod non posum, de pecado,
argui propter verba Christi,
mas si quinque in me vidisti
15 no los tomo de mi grado.
Y a lo que saber querés
pro leone respondamus:
quod si leo ovis non es,
muy brevemente verés
20 quod alterum habeamus.

142
LAMENTAÇIÓN
QUE HAZE EL AUCTOR POR LA MISMA VARA DE ALÇADA
VIÉNDOLA EN PODER DE TANTOS, Y DIZE ELLA ASÍ:
No sé para qué naçí
yo, triste vara de alçada,
pues de contino me vi
oy aquí, mañana allí,
5 de tantos ya desechada.
Pero bien veo que en vano
mi desventura lamento,
cancionero sebastián de horozco 373

porque, en fin, tarde o temprano


he de andar de mano en mano
10 como pelota de viento.
Cada qual me da botín
y luego se va y avispa312,
e avnque me tenga Merlín
no puede durar al fin
15 mientras yo no fuese obispa.
Obispa y no consagrada,
para sólo confirmar,
que avnque mi nombre es de alçada
mejor me dirién baxada
20 de mi debido lugar.
37b Y si otros son herrados
y echados a las galeras
por ser dos vezes casados,
yo con tantos de velados313
25 lo merezco más de veras.
Y pues ninguno se duele
de mi pena y amargura,
ni hallo quien me consuele,
vaya el río por do suele314,
30 cúmplase mi desventura.

312 ‘Espanta’. Aut., siguiendo a Hidalgo, la da como voz de germanía.


313 En la acepción de ‘casar y dar las bendiciones a los desposados’.
314 También con la forma “correr el río por do suele: Ora pues, corra el río por do sue-
le, pues se arrendó la renta con estas condiciones”, Anónimo, Diálogos de John Minsheu
(1599), pág. 13.
374 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

143
EL AUCTOR A VN AMIGO SUYO QUE LE PIDIÓ
CONSEJO QUÉ HARÍA DE VNA HIJA QUE TENÍA,
SI LA CASARÍA O METERÍA MONJA
No será poco misterio
tener, señor, solo vna,
mas es grande refrigerio
aver tanto monesterio
5 donde no vean sol ni luna.
Y pues, señor, avéis visto
quanto ya los hombres quieren,
aconséjoos que seáis listo
en casar con Jesu Christo,
10 ésa y las que más vinieren.
Escusarse os han con esto
desgraçias que suele aver,
y pues es estado onesto,
procurad dársele presto,
15 que aqueste es mi pareçer.
Que avnque por estar tras redes315
parezca bivir penadas,
asegún316 ya el mundo vedes
detrás de aquellas paredes
20 son más bien aventuradas.
37va Y así nuestro Redemtor
la vida contemplativa

315 En la acepción 11 del Diccionario de la lengua española, que da como desusado, de


‘verja’ o ‘reja’.
316 Solo la edición de 1933 del Diccionario de la Real Academia Española, recoge esta
forma, reputándola de anticuada e ilustrándola con un texto de Gil Vicente. CORDE trae
algunos casos más, alguno casi contemporáneo al de Horozco, en el anónimo Auto de
Clarindo (1535), pág. 27; otro procedente del romancero sefardí, y el resto recientes, en
textos con mímesis de oralidad españoles e hispanoamericanos, lo que amerita su carác-
ter vulgarizante.
cancionero sebastián de horozco 375

aprobó por muy mejor


de más mérito y valor
25 que la solíçita activa.
Quítanse mil ocasiones,
que en el mundo ay infinitas,
e avnque detrás los rincones
no les faltan tentaçiones,
30 de la obra estarán quitas.
Viven con sólo vn deseo
de gozar de libertad,
mas viendo que es devaneo
al fin bienen, según creo,
35 a conoçer la verdad.
Mas para segura ser
en esto vuestra conçiençia,
para averla de meter
procurad primero aver
40 su voluntad y liçençia.
Y si de su voluntad
quisiere ser religiosa
y perder su libertad,
acorred con brevedad
45 y no hagáis otra cosa.
Mas si por dicha no quiere
ser monja ni profesar,
mientras su voluntad fuere,
y ella lo contradixere
50 no la debéis de forçar.
376 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

144
VNA MONJA,
A CUYA NOTIÇIA VINIERON LAS COPLAS SUPRA PRÓXIMAS,
ROGÓ AL AUCTOR QUE RESPONDIESE POR ELLA A ELLAS,
SEGÚN LO QUE ELLA LE COMUNICÓ: SÍGUESE LA
37vb RESPUESTA POR LOS MISMOS CONSONANTES
Muy donoso refrigerio
le dais por ser sola vna,
vn perpetuo cavtiverio
donde será gran misterio
5 que biva contenta alguna.
Esposas de Jhesu Christo,
serán las que lo pidieren;
mas sabéis, señor, que he visto,
por lo qual en esto insisto,
10 meterlas, avnque no quieren.
E ya que no fuese aquesto,
procuran de las meter
tan niñas y tan de presto,
que avnque pierdan todo el resto
15 no lo sepan entender.
Y tras aquellas paredes
las dexan emparedadas,
donde por grandes merçedes
las verán tras veinte redes
20 a las mal abenturadas.
Y si dezís que es mejor
la vida contemplativa,
será quando con amor,
no por fuerça ni temor,
25 mas con libertad se biva.
Mas cuando con mil fiçtiones
las meten siendo chiquitas,
después sienten mil pasiones
cancionero sebastián de horozco 377

mil angustias y afliçiones


30 viéndose allí de relitas317.
38a Y no juzguéis devaneo
desear la libertad;
y aun en esto, según creo,
la privaçión y deseo
35 les pone más voluntad.
Natural cosa es querer
tener poder y liçençia
para libertadas ser,
viendo que han de mantener
40 toda su vida obediençia.
Y av́ n afirmo con verdad,
si no me engaño, vna cosa,
que ninguna que es de edad
de su gana y voluntad
45 querría ser religiosa.
Y si acaso alguna fuere
que quiera velo tomar,
Dios sabe por qué lo quiere,
y quánto le pesa y muere
50 por no se poder casar.

317 Relictas: ‘dejadas, abandonadas’.


378 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

145
EL AUCTOR
SOBRE QUE ALGUNOS MURMURARON DE ÉL
Y DE OTROS, PORQUE POR LA MUERTE DE LA
PRINCESA SE PUSIERON LUTO
Los neçios han murmurado
las caperuças de luto318,
y después de aver juzgado
cada qual avrá quedado
5 para hi de puta, puto.
Quien no haze sentimiento
da entender que no le pesa
de la nueva y triste evento
del planto y fallesçimiento
10 de aquesta tan gran prinçesa.
38b Si el poner luto es locura
y el juzgarlo es neçedad,
yo tengo, si bien se apura,
lo primero por cordura,
15 lo al319 por bestialidad.
Y pues no es para agradar
con este trage a las moças,
no será malo dexar
las caperuças estar
20 mientras no fueren coroças320.

318 “Este día, pues, á las tres horas y media de la tarde, estando el Emperador y la Reina de
Francia y la Reina de Hungría á las ventanas con otras muchas damas de su Corte para ver el
suceso de la ventura, llegó un caballero negro, con unas armas negras y doradas y un escudero
con él, que le traía una lanza, vestido de negro y con una caperuza de luto española, y la lanza
teñida de negro”, Santa Cruz, Alonso de, Crónica del Emperador Carlos V (1550), pág. 274.
319 ‘lo otro’. Covarrubias (s.v.) lo considera ya anticuado y casi exclusivo del lenguaje
forense: “…Y es muy ordinario en los mandatos de los señores, decir: e non fagades ende
al, so pena de nuestra merced…”
320 Según Autoridades, ‘Cierto género de capirote o cucurucho que se hace de papel engru-
dado y se pone en la cabeza o por castigo, y sube en diminución poco más o menos de una
vara, pintadas en ella diferentes figuras, conforme el delito del delincuente, que ordinariamen-
te son judíos, herejes, hechiceros, embusteros y casados dos veces, consentidores y alcahuetes’.
cancionero sebastián de horozco 379

146
EL AUCTOR
A CASTRO VERDE, SOBRE QUE EL AUCTOR Y OTROS AMI-
GOS TOMARON LA GUALDRAPA DEL CAVALLO DE CASTRO
VERDE Y LA EMPEÑARON
Bien vemos que ha menester
cada qual guardar su capa,
que según soléis hazer
querréisos satisfazer
5 del tomar de la gualdrapa.
Lo pasado sea pasado,
vengaros es por demás,
baste que a vuestro criado
le tenéis, diz que asentado
10 en la qüenta vn iten más.
No es mucho averse enpeñado
lo que su cavallo arrastra,
de aquel que roba en poblado,
y con cuchillo amolado
15 en verde y en seco castra321.
Así que es mucha razón
que seamos perdonados,
porque quien hurta al ladrón
çient días gana de perdón
20 y en este caso doblados.

321 Juego conceptista entre castrar, en el sentido de “quitar las bolsas” en seco y en verde,
es decir, en todo momento y lugar, y el apellido del destinatario del poema: Castro Verde.
380 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

147
38va EL AUCTOR
SOBRE LA PRISIÓN DE CINCO JURADOS SOBRE LA PROVISIÓN
DE LA JURADERÍA QUE TUVO JUAN MARTÍNEZ DE MORA
CON AJOFRÍN: LOS QUALES VAN ESPEÇIFICADOS
CADA VNO EN SU COPLA
Aquestos nuestros jurados
se quexan que sin razón,
y sin ser ellos culpados,
son presos y encarçelados
5 en la Puerta del Cambrón.
Alegan que ellos no han hecho
ningún crimen hasta agora,
porque, bien sabido el hecho,
pudieron, según derecho,
10 dar la possesión a Mora.
Antón de Alcóçer se quexa
que no le basta paçiençia,
más floxo que vna madexa
porque en este tiempo dexa
15 de apañar en ell Audiençia.
Dize con mucho pesar:
“¡Quién me metió en estas qüentas,
pues me pudiera yo estar
a mi plazer y apañar
20 en mi escribanía de rentas!”
Eugenio Guerra322 se siente
mal dispuesto y enterado,
mas por cumplir con la gente
disimula reziamente,
25 avnque está todo envarado.
Y conjetura entre sí
diziendo: “Estando tan malo,

322 Jurado de 1526 a 1556 de la parroquia de San Andrés, véase JW, pág. 274. F.J.A., pág. 170.
cancionero sebastián de horozco 381

¡o desdichado de mí!
¿y cómo podré yo aquí
30 tomar ell agua del palo323?”
Aguirre324 entiende en jugar,
procurando de contino
38vb por otra parte ahorrar
lo que dexa de ganar
35 en el registro del vino.
Y dize que no le plaze
prisión de tiempo tan largo
ni nada le satisfaze,
porque diz que no se haze
40 salido del Pozo Amargo325.
Alonso Pérez porfía
con los demás atender
avnque en su casa podría
tener la carcelería
45 por el mal de su muger.
Y en fin, avnque a su pesar,
fingendo dos mil dolores,
dize: “Aquí tengo de estar
hasta morir e acabar
50 los hechos destos señores”.
Pues Gutiérrez, liçençiado,
avnque muestra buen semblante
al diablo está ya dado,
porque nunca allá ha aportado
55 por desdicha un pleiteante.
Dize, que pues que a abogar

323 Vid. las notas 3 al poema núm. 1 y la 29 al núm. 3.


324 Jurado de 1526 a 1552. F.J.A., pág. 170.
325 Alude a la leyenda que da nombre a una calle toledana, donde existe un antiguo
pozo en el que se habría suicidado, tras llorar el asesinato de su amante Don Fernando,
una bella judía, llamada Raquel. Al parecer, el llanto de ésta, vertido durante muchas
noches sobre las aguas del pozo, las tornó amargas.
382 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

allí no gana cornado326,


quiere entender en jugar,
mas por entrar a pescar
60 me dizen que le han pescado.

148
39a EL AUCTOR
A VNOS AMIGOS SUYOS, QUE LE PREGUNTARON QUÉ
ENFERMEDAD HABÍA TENIDO Y CÓMO LE AVÍA IDO
Quando más seguro estava
de hospedar viejos humores,
y al tiempo que no pensaba,
me llaman dando a la aldava
5 unos malditos dolores.
Lo primero en las rodillas,
que estavan sin armaduras,
y luego en las espinillas,
los hombros y las islillas327
10 y todas las coyunturas.
A los pies me echaron grillos
y av́ n esposas a las manos,
los braços y los morzillos328
tinién vnos dolorçillos
15 avnque eran algo livianos.
Unos dizen que era el grillo329,
pero más çierto fue gota;
y entre tanto sin sentillo
se me hinchó el vn tobillo

326 El cornado, una moneda de ‘baja ley’, como señala Covarrubias, Tesoro (1611), pág.
609, dejó de circular en el reinado de los Reyes Católicos, razón por la que permanece
en unidades fraseológicas, del tipo no valer un cornado, no ganar un cornado, o estar sin
blanca ni cornado.
327 ‘Axilas’, cfr. nota al poema 1.
328 ‘Parte carnosa del brazo, desde el hombro hasta cerca del codo’.
329 ‘La sífilis’. Vid. nota 1.
cancionero sebastián de horozco 383

20 y vna mano como bota330.


Hartas vezes me he purgado,
y al fin Dios sabe los fines,
y tanto me he xaropado331
que vna botica he vaziado
25 y henchido mil baçines.
Y viéndome así tan malo,
determiné muy aýna,
no con viçio ni regalo
tomar ell agua del palo,
30 que es muy buena mediçina.
39b Comiendo de almendra y pasa
no todo lo neçesario,
vna raçión bien escasa
con toda medida y tasa,
35 y así pasé el treintanario.
Así que ya, Dios loado,
por agora la dolençia
ha días que me ha dexado,
y quedo muy bien purgado
40 si no buelve a reinçidençia.

330 Locución comparativa, todavía viva en muchos lugares, conocida desde antiguo: “á
un perro suyo picóle una víbora en el hocico; hinchósele la cabeza como una bota”, Fray
Reginaldo de Lizárraga, Descripción breve (1605), pág. 535.
331 “El Comendador Griego, catedrático en Salamanca, que murió de mucha edad,
nunca se curaba por parecer de médico. Estando enfermo, fue importunado de muchos
amigos que llamasen un doctor, el mejor que había en Salamanca. Y, desque le hubieron
hecho relación de la enfermedad, y tentó el pulso y vio la urina, mandó que tomase unos
jarabes. Y, como los trujeron, mandó a un mozo que los echase en un bacín y los guarda-
se. Y cada día, como los traían de la botica, los mandaba echar allí. Pareciéndole al doctor
que estaba ya bien jaropado, ordenó una purga; la cual él mandó echar con los jarabes.
Visitándole el médico, preguntóle si había purgado. Mandóle mostrar el bacín. Y, como
le vio, dijo: -¿Qué le parece a vuestra merced qué cosa tan mala tenía en su cuerpo? Res-
pondió: ‘Y aun por ser ello tal, no lo metí en él’”, Santa Cruz de Dueñas, Floresta Española
(1574), pág. 200.
384 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

149
CUANDO
EL ARÇOBISPO DON JUAN MARTÍNEZ SILÍÇEO,
EL AÑO DE 1546, ENTRÓ LA PRIMERA VEZ EN ALCALÁ,
SE PUSO LA COPLA SIGUIENTE, CON PREMIO PARA
QUIEN MEJOR LA GLOSASE, PROSUPUESTO QUE
DE SU LINAGE SE LLAMABA GUIJARRO O
PEDERNAL, POR LO QUAL EN PARÍS
LE LLAMARON SILÍÇEO
Sepa çierto la virtud
que será remunerada,
avnque esté más ençerrada.

150
SOTO,
TAÑEDOR DEL PRINÇIPE, HIZO LA COPLA SIGUIENTE
No puede el premio faltar
a quien consigo le tiene,
que de la virtud proviene
al hombre premio sin par;
5 no cure de se ocultar
pues tiene de ser hallada,
avnque esté más ençerrada.

151
JUAN CASINO,
COLEGIAL, HIZO LAS COPLAS SIGUIENTES
Quando se esconde y humilla
Dios la ensalça y la publica,
lo qual bien se exemplifica
39va en la Virgen sin manzilla,
5 y av́ n Silíçeo encobrilla
quiso, pero fue hallada,
avnque muy más ençerrada.
cancionero sebastián de horozco 385

Dios, el perdernal tocado,


tan gran resplandor sacó
10 que a las gentes lumbre dio
y gloria a su arçobispado.
Al Sumo Pontificado
esta luz será llevada,
avnque esté más ençerrada.

152
EL DOCTOR
PERO VÁZQUEZ, HIZO LAS COPLAS SIGUIENTES
Avnque más esté ençerrada
la lumbre en el pedernal,
con el eslavón llamada
sale a fuera, provocada
5 por virtud esençial.
E seyendo el eslavón
qual aquel que de Jasón
deçiende, y la piedra tal,
la virtud de cada qual
10 avrá la retribuçión
que mereçe su caudal.
Diz que el amor y el dinero
no puede estar ocultado,
y avnque se encubra primero
15 la fama es el pregonero
por donde sale el mercado.
Esto mesmo tiene el fuego,
cosa muy averiguada,
que es tanta su chamarada
20 que av́ n haze veslumbre el çiego,
avnque esté más ençerrada.
386 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

153
39vb EL AUCTOR
HIZO LAS SIGUIENTES
La virtud, que es radiosa
más que la luz oriental,
se mostró muy poderosa
en la villa generosa
5 çercada de pedernal,
donde el maestro imperial
que Silíçeo se dezía,
mereçió por ser él tal
la gran silla arçobispal
10 que de España es primaçía.
Por su grande mereçer,
humildad y mansedumbre
le vino Dios a poner
subiendo de vn baxo ser
15 a lo alto de la cumbre;
porque tiene por costumbre
la bondad, siendo humillada,
sin fuerça ni pesadumbre
lançar de sí grande lumbre
20 avnque más esté ençerrada.

154
EL AUCTOR
A UN AMIGO SUYO, PREGUNTÁNDOLE CÓMO LE
YVA CON LOS MOXQUITOS DE TOLEDO
Hazedme, señor, saber
cómo os va con los moxquitos,
porque acá podéis creer
que no me puedo valer
5 con tantos y tan malditos.
Al diablo fuesen dadas
tan malas animañuelas
cancionero sebastián de horozco 387

que nos tienen tan pintadas


las caras y señaladas
10 como si fuesen viruelas.
40a Yo no vi cosa tan vil
hazer tan grande ruido,
que pareçe vn añafil
o trompetilla o claril332
15 según su grande zumbido.
Vienen como zurriaga333
alçando su voz en grito,
no sé, juro a tal, qué haga,
que sufrirlos es más plaga
20 y mayor que las de Egito.

155
RESPONDE
AL MISMO AUCTOR, POR LOS MISMOS CONSONANTES
Lo que os puedo responder
destos traidores moxquitos
es que pintan a plazer
sin ningún remedio aver
5 de librarnos de sus gritos.
Que ni bastan humaradas,
ni sacar fuera las velas,
ni estar las puertas çerradas,
ni las caras atapadas,
10 ni acostarnos sin candelas.
Llegan rezio, y tan sotil
alrededor del oýdo,
que pareçe vno dos mil:
¡y vna cosa tan çevil334

332 ‘clarín’.
333 ‘Látigo de castigo’.
334 En la acepción 6 del Diccionario de la lengua española, que recoge también Covarru-
bias y Aut.: ‘Grosero, ruin, mezquino, vil’. La Academia lo da como antiguo.
388 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

15 viene con tanto alarido!


No dudo sino que es plaga
este género maldito;
que toda la cara estraga
sin saber hombre qué haga,
20 vna nada de un moxquito335.

156
40b EL AUCTOR
A VNOS AMIGOS SUYOS QUE MURMURAVAN DE VNA OLLA,
QUE A ÉL Y A OTROS AMIGOS SE AVÍA DADO A ALMORZAR
MUY DE MAÑANA EN EL SOTO
La olla tan bien guisada
que Álvaro Deça nos dio,
avnque fue de madrugada,
no deve ser murmurada
5 pues nos hizo buena pro.
Con mucho del palomino,
muy gentil carnero y vaca,
mucho repollo y toçino,
y abastó eçelente vino:
10 no ay por qué darnos matraca.
Y si nos antiçipamos
a comerla de mañana,
fue porque nos trasnochamos,
y así como madrugamos
15 madrugó tanbién la gana.
¡Callad, callad maldizientes,
llenos de mortal veneno!,
que con vuestros crudos dientes
mordéis más que las serpientes
20 murmurando de lo bueno.

335 Antecedente pospuesto del relativo que, que inicia el verso 18. Es decir: una nada de
un mosquito, que toda la cara estraga, sin saber hombre qué haga.
cancionero sebastián de horozco 389

157
EL AUCTOR
AL REGIDOR AMBROSIO DE MAÇUELAS
QUANDO SE CASÓ, QUE ERA INVIERNO
Çierto fue bien acordado
casaros, señor Maçuelas,
en tiempo tan apropiado,
que vino más açertado
5 que la miel sobre hojuelas.
40va Porque para el maçear336
el invierno, como dicho,
es tiempo muy singular
do podréis matraquear
10 como en tiempo de entredicho.
Por la matraca yo fío
anden apriesa los maços,
que con calor o con frío
ella no perderá el brío
15 avnque se hagan pedaços.
Mi fe, ya tenéis pigüelas337,
no seréis ya para caça
de las señoras moçuelas,
porque siendo vos Maçuelas
20 ya estáis atado a la maça.

336 Macear tiene el doble sentido de ‘golpear con un mazo’ y el de ‘molestar repetida-
mente a alguien’. En cualquier caso, creo que hay que entenderlo en sentido metafórico
de evidente connotación erótica, utilizando después matraquear, sinónimo del anterior,
en el mismo sentido metafórico.
337 ‘La correa con que se guarnecen y aseguran los pies de los halcones y otras aves que
sirven en la Cetrería’. Autoridades, siguiendo a Covarrubias, Tesoro (1611), pág. 1362.
390 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

158
EL AUCTOR,
POR VNA DAMA, A VNO QUE PONÍA MUCHOS
INCONVENIENTES EN SERVIR A LAS MUGERES
Si tanta contrariedad
en las mugeres avía,
y todo fuese verdad,
con poca dificultad
5 el mundo se acabaría.
Pues poner impedimento
en servirlas no se trate,
por ser contra el cumplimiento
del divino mandamiento
10 crescite et multiplicate.
Y av́ n vos que aqueso dezís,
avnque queráis argüir
lo contrario, al fin sentís,
pues tan humilde venís
15 a las amar y servir.
Y avnque os metáis so la tierra
nuestro poder allá va,
40vb y dentro de vos se ençierra
quien por nos os haze guerra
20 y siempre con vos está.
cancionero sebastián de horozco 391

159
EL AUCTOR
SOBRE QUE EN LA DEHESA DE MONTE AGUDO AHORCARON
VN ASNO A VN VILLALPANDO LOS CRIADOS DEL
CAPISCOL338, Y FUERON PRESOS Y LE PAGARON
No hallo escrito en derecho,
por más que revuelvo y ando,
la justiçia que se ha hecho
del asno flaco y contrecho339
5 del pobre de Villalpando.
Fue de presto arrebatado
y ahorcado de una oliva340,
y primero acuchillado
hasta dexar al cuitado
10 el cuero hecho vna criba.
No sé por qué se le dio
al triste muerte tan dura,
pues que no lo mereció
ni el cuitado cometió
15 pecado contra natura.
Que en tal caso, ley divina,
que a todos es ya notoria,
lo deçide y determina
que la bestia muera aýna
20 porque no quede memoria.
¿Sed iste quid mali fecit?
vn animal bruto y mudo,
qui nulli calces resecit,

338 Aut. lo define como ‘el que gobierna el canto en las Iglesias Catedrales, que oy co-
múnmente se llama Chantre’, señalando que la dignidad se conservaba todavía en algunas
catedrales, como la de Toledo.
339 ‘Contrahecho, tullido’.
340 Toda la tradición lexicográfica académica, desde Autoridades, hasta el Diccionario de
la lengua española dan como acepción primera de ‘oliva’, la aquí actualizada, equivalente a
‘olivo’, en vez de la más general hoy día de ‘aceituna’, que aparece siempre en segundo lugar.
392 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

sed propterea quod olfecit


25 la tierra de Monte Agudo.
Ahorcado y mal herido
clama la sangre de aquél,
41a porque en el común exido
padeçió sin ser oýdo
30 vna muerte tan cruel.
Vn quartillo avía costado
de vino y cuatro reales,
y ocho ducados han dado
al dueño con que ha comprado
35 vna requa de asnos tales.
Así que si en Monte Agudo
con ellos roça y desmocha
acarreando a menudo
Villalpando, yo no dudo
40 sino que acabe ell atocha341.

160
EL DOCTOR
PERO VÁZQUEZ SOBRE ESTE CASO
Villalpando ha negoçiado
harto mejor que pensó,
pues por vn asno matado,
flaco, viejo y derrengado
5 ocho ducados llevó.
Çient maravedís de pena
y que se pague el valor,
la ley del Fuero lo ordena,
no que pague con setena342
10 quien mata bestia mayor.

341 ‘esparto’, aunque etimológicamente significa ‘mata, matorral’ (deriva de la voz pre-
rromana *tauccia, que tiene ese sentido).
342 ‘Pena con que antiguamente se obligaba a que se pagase el séptuplo de una cantidad
determinada’, Diccionario, en la entrara ‘seteno’.
cancionero sebastián de horozco 393

Dízenme que el abogado


que ordenó la acusaçión
llevó por ella vn ducado,
de manera que ha ganado
15 sus çien días de perdón343.
De oy más irán a caçar
y a paçer, pues éste pudo
41b ir por atocha y roçar,
y a los asnos remoçar,
20 y todo allá en Monte Agudo.
Mas yo pregunto al letrado
que en este caso ayudó,
¿por ser vn asno ahorcado
en qué leyes ha hallado
25 que actión criminal naçió?
Y en caso que aya naçido,
¿qué derecho lo consiente
que aya de ser oýdo
y en este caso admitido
30 el estraño, y no pariente?
Porque lo que hallo escrito
es que se çite el conjunto,
o se llame por edito,
mas al estraño no admito
35 por el asno que es defunto.
Y parte no pareçiendo
se comete al promotor;
empero, así proçediendo,
tantos vinieren pidiendo
40 atajarlo es lo mejor.
Aver el asno ahorcado
a muchos queda escarmiento

343 Alusión a un conocido refrán, que dice ‘quien roba a un ladrón, tiene cien días de
perdón’: “Holgárame de haber tomado por thema deste número aquel refrán que dice
que quien hurta al ladrón gana cien días de perdón, de los concedidos por el obispo de
sábado”, López de Úbeda, La Pícara Justina (1605), i, pág. 336.
394 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

de no entrar en lo vedado;
esto sólo ha resultado,
45 que no se tuvo otro intento.
Con justa cavsa y consejo
fue de la oliva ahorcado,
que según era de viejo,
éste fue el asno vermejo
50 un tiempo desorejado.

161
41va SÍGUENSE VNAS COPLAS
QUE UNA MONJA ENVIÓ A DON PEDRO DE CÓRDOVA,
CORREGIDOR DE TOLEDO, EL AÑO DE 1550, QUANDO
EN TOLEDO SE DERRIBARON LOS SALIDIZOS, ESTANDO
SU MUGER EN SONSECA, LA MISMA MONJA
A vos, yllustre señor,
va mi habla endereçada,
pues pareçe disfavor
indiçio de desamor
5 avsençia tan prolongada.
No sé cómo comportáis,
ni tenéis ningún plazer,
quando tal muger dexáis
y avsente della os estáis
10 pudiendo no lo hazer.

Por çierto, que estoy penada


en sentir lo que se siente
y de vos muy espantada,
y no menos lastimada
15 viéndoos de tal bien avsente;
de vna tan gentil señora
llena de tanto valor,
que me espanto cómo vn ora
de cosa que así enamora
20 os dexa apartar amor;
de vna gracia tan subida,
cancionero sebastián de horozco 395

llena de dos mil primores,


que avnque mucho sea oýda
haze el alma suspendida
25 a todos sus auditores.
Y de dos joyas preçiosas
que os dio Dios aquí por hijos,
que por gozar tales rosas
se han de dexar todas cosas
30 y qualesquier regozijos.
41vb Çierto no puedo pensar
que basten ocupaçiones
para tal cosa dexar,
ni poderos apartar
35 si no ay otras ocasiones.
¿Cómo podéis vos juzgar
cosa que sea bien juzgada,
viéndoos en esto herrar
y tam pertinaz estar
40 en cosa tan mal obrada?
Maldigo los salidizos
y a quien los edificó,
maldigo los cobertizos,
pues con pleitos tan terrizos344
45 tanta avsençia se ordenó.
El trueco es bien de llorar
y lleno de mil pasiones,
que en lugar de bien holgar
entre dicho sin çesar
50 con dos mil descomuniones.

344 ‘De tan bajo nivel’.


396 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Hame mucho lastimado


saber que allá os empleáis
muy junto al Caño Quebrado,
y av́ n me ha escandalizado
55 que las correas345 çercáis.
Yo no sé con qué acabar
que sea más admitida,
sino con os suplicar
que os vengáis acá a holgar
60 y dexéis tan mala vida.

162
42a EL AUCTOR
A RUEGO DE DON PEDRO DE CÓRDOVA
LE HIZO LA RESPUESTA SIGUIENTE POR
LOS MISMOS CONSONANTES
Ha sido tan gran fabor
para mí vuestra embaxada
que no puede ser mayor,
siendo con tanto primor
5 tan altamente trobada.
Pero quiero que sintáis
que avnque tengo qué hazer
mucho más que allá pensáis,
en lo que así me increpáis
10 no dexo de responder.
Çierto estáis muy engañada
en pensar que estoy avsente,

345 Dumora (2002: i, 534) anota que se trata de prostitutas toledanas, de cierto renom-
bre, a las que también se menciona en algunas coplas del Cancionero general.
cancionero sebastián de horozco 397

pues allá vive de estada346


mi alma, que está engastada
15 en la que tenéis presente.
No es estar do el cuerpo mora,
mas donde anima el amor,
así que, gentil señora,
pues acá no bivo un ora
20 salid de tan gran herror.
E avnque es verdad que convida
lo que me dezís a amores,
debéis estar advertida
que avsençia no es permitida
25 a buenos corregidores.
Quanto más que hay tantas cosas,
tantos pleitos y litijos347,
que me tienen con esposas
por las calles polvorosas,
30 no plazer ni regozijos.
42b Y av́ n después de lo estorbar
las muchas ocupaçiones,
sabed que no da lugar
la estrella canicular
35 a que aya conjunçiones.
Esto no podrá juzgar
la monja que está ençerrada,
empero al adivinar
podréis, señora, atinar
40 pues que sois tan avisada.

346 Según Autoridades: ‘Mansión, detención, demora que se hace en algún lugar u otro
paraje’. La expresión de estada aparece en los textos frecuentemente vinculada a las per-
manencias de la corte en algún lugar. Quizá por eso, cuando la corte queda fija en Ma-
drid, estada empieza a quedar como desusado, tras percibirse como afectado. Así, cree-
mos, hay que entenderla en Quijote, i, 46: “Me parece que la estada nuestra en este castillo
ya es sin provecho”.
347 Forma de litigios que floreció entre finales del XV y principios de XVII.
398 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Y así con los salidizos


julio tanbien lo estorbó,
que ni sufre cobertizos
ni otros arrimadizos,
45 y quedo sin culpa yo.
Así en oyendo tocar
el hombre los matracones348,
luego entiendo en derribar
y a gran priesa derrocar
50 salidizos y balcones.
Mas en lo que avéis tocado
muy herrada çierto andáis,
porque a ser enamorado
no avié de ser tan quebrado
55 el caño como pensáis.
Y quieros desengañar,
que en tierra tan proveída,
quando oviese de caçar
procuraría buscar
60 otra caça más subida.

163
42va EL AUCTOR
AL LIÇENÇIADO CALDERÓN, ALCALDE MAYOR, PARA
QUE ALÇASE EL DESTIERRO A VN TRAVIESO349
Muy magnífico señor,
suplico mi ruego acoja
y me haga este fabor,

348 Aumentativo de matraca.


349 “Callidus, que es hombre ‘artero o engañoso’, es así dicho quia celare se novit et male
peritos fraudare, esto es, ‘porque sabe a sí encobrir e engañar los que non son sabios’. E a
este que llaman callidus los antiguos non le ponen tan solamente por ‘artero’ e por ‘en-
tendido’ más aún por ‘sabio’. E aún a este llaman verssutus, esto es, ‘travieso’ o ‘reboltoso’,
ab eo quod animum cito vertat, esto es, ‘porque aýna torne el coraçón’”. Anónimo, Las
Etimologías romanceadas de San Isidoro (1450), pág. 369.
cancionero sebastián de horozco 399

que Nicolás de Pantoja


5 entre libre y sin temor;
porque según no tenemos
en la cárçel qué hazer,
conviénenos qué busquemos
a quien nos dé en que entender,
10 y éste es tal qual le queremos.
Porque según es amigo
del jayán350 Villarreal,
antes de mucho me obligo
nos valga más de un real,
15 y al tiempo doy por testigo.
Mas dize con todo eso,
con sus ojos al revés,
que no será más travieso,
y pues cosa justa es
20 fiat qüeso, y así çeso.

164
SÍGUESE VNA COPLA
QUE EL CONDESTABLE DE CASTILLA EMVIÓ
AL DOCTOR VILLALOBOS, MÉDICO, SOBRE QUE SU MAJESTAD
DEL EMPERADOR NUESTRO SEÑOR MANDÓ QUE NINGÚN
MÉDICO CONFESO CURASE EN SU CASA
Pues con mal os va a la mano
nuestro grande Emperador,
vos debéis, señor doctor,
servirle de cortesano.
42vb 5 Y pues de vuestro linaje
os ha naçido el ultraje
sabiendo más que Aviçena,
mientras las casa se ordena
le devéis servir de paje.

350 En la acepción 3 del Diccionario de la lengua española, que lo da como voz de ger-
manía: ‘Rufián respetado por todos los demás’.
400 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

165
RESPUESTA
DEL DOCTOR VILLALOBOS
La Sancta Comunidad
que ovo curado a Castilla,
pues es gente de manzilla
cure de su Magestad351.
5 Médicos ytalianos
que son onestos y sanos
por delante y por detrás352,
ya son medio y son compás
de los nuestros castellanos.
10 Mas yo, porque tuve punta
de servir a vuestro lado,
por sospechoso y culpado
no fui llamado a la junta.
Y pues que somos naçidos
15 de altos reyes vngidos
y grandes emperadores,
no nos den tantos dolores
que turben nuestros sentidos.
Si el médico se buscase
20 para aver generaçión,
sería alguna razón
que el linage se mirase;
mas para ver los meados,
y los humores dañados,
25 y esaminar los dolores,
43a buscar sus anteçesores
son decretos escusados.

351 Irónica alusión a las Comunidades castellanas, enfrentadas con Carlos V, para que
sean ellas, formadas por cristianos viejos, quienes cuiden del Emperador.
352 Acusación velada de sodomía a los médicos italianos, que serían, en la opinión de
Villalobos quienes orientarían la medicina española: son medio y son compás.
cancionero sebastián de horozco 401

Galieno e Ypocrás
gentiles fueron, por çierto,
30 mas con ellos hemos muerto
vn millón de hombres y más.
Abiçena moro es,
Abén-Ruy, Rabí Moysés,
judíos son de natura,
35 mas por eso su escritura
no es reprobada después.

166
EL AUCTOR
RÉPLICA A LAS DE VILLALOBOS POR
LOS MISMOS CONSONANTES
Pues de vuestra facultad
avrá muchos en Castilla
que puedan bien sin manzilla
curar a su Magestad,
5 no es bien ponerse en las manos
de conversos y marranos
avnque sean muchos más,
que como quedan atrás
quieren mal a los christianos.
10 Y su Magestad barrunta,
y creo no está engañado,
de ser presto despachado
si con vosotros se junta.
Andáis ya como corridos
15 en ver que sois expelidos
de honras y de favores,
y queréis vuestros rencores
secutar353 sin ser sentidos.
43b Y si el médico matase
20 la limpia generaçión,

353 Aféresis de ejecutar con trueque frecuente de la sibilante prepalatal por la palatal.
402 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

según ya tan raros son,


no dudo que se acabase.
Y para ser conservados
los hombres limpios y honrados
25 y que tengan suçesores,
conviene limpiar humores
y no andar todos mezclados.
Si tantos quedan atrás,
como yo tengo por çierto,
30 y tantos avéis ya muerto,
no es razón que matéis más.
Dende oy aprenderés
otro ofiçio en que ganés
de comer, y no en la cura,
35 que ya por vuestra ventura
tiempo de christianos es.

167
LAS COPLAS SIGUIENTES
EMBIÓ VN REVERENDO PADRE A VN CABALLERO, CON VNA
BOTA PARA QUE SE LA HINCHIESE DE VINO
Muy magnífico señor,
con el mucho amor me atrevo
a contaros mi dolor,
y es que ya nuestro prior
5 nos da a beber bino nuevo.
Yo, movido por consejo
de amigos, no bebo gota,
pido’s, señor, vino añejo;
por que no falte aparejo
10 embío vna buena bota.
43va Y porque para trobar
no ay espaçio cada día,
quieros, señor, avisar
que os la tengo de embiar
15 en teniéndola vazía.
cancionero sebastián de horozco 403

No lo he más de pedir,
y agora conoçer quiero
vos, señor, en la henchir,
yo en vaziarla y consumir
20 quál se cansará primero.

168
RESPUESTA
DEL AUCTOR A RUEGO DEL CAVALLERO,
POR LOS MISMOS CONSONANTES
Con el esçesivo amor
que os tengo, porque lo debo,
me pesa çierto, señor,
no ser la bota mayor
5 porque os lo doy a renuevo354.
El buen amigo es espejo
del hombre, según se nota,
y pues ay buen aparejo
bebed siempre vino añejo,
10 no beváis de nuevo gota.
Cada vez metrificar
prolixa cosa sería,
mas podéislo conmutar
en mandar, señor, rezar
15 por quien el vino os embía.
La bota puede venir,
y av́ n si quisierdes el cuero,

354 ‘Con la condición de ser renovado anualmente’. “Los que compran el vino a renuevo
y guardan el pan para el mes de mayo, sobre éstos ha de caer la tristeza y en éstos está
bien empleada la pérdida, porque no hay cosa más justa y justísima que el hombre que
desea mal año a la República nunca vea buen año entrar por su casa”, Fray Antonio de
Guevara, Epístolas familares. (1521-1543), i, pág. 237. La cita de Guevara hace referencia
a que quienes compran el vino ‘a renuevo’, salen gananciosos de las malas cosechas que
encarecen el precio de vino, que ellos ya pagaron, por lo que lo podrían revender más
caro. En este caso, la expresión se toma metafóricamente, pues lo que se pide es rellenar
la bota de manera gratuita, conforme vaya consumiéndose.
404 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

porque el dar es reçebir,


así que podremos ir
20 corriendo a ruin sea el postrero355.

169
43vb LAS COPLAS SIGUIENTES
EMBIÓ OTRO REVERENDO PADRE AL AUCTOR, PORQUE
EL AUCTOR LE DIXO QUE NO ERA ÉL PARA PEDIR
VINO EN COPLAS COMO EL OTRO PADRE
El hablar metrificado
quando algo es menester,
es estilo muy çerrado,
y por tanto muy herrado
5 en lo que toca al beber.
Por ser de tanta importançia
al alma los sacramentos,
se tuvo por gran ganançia
huir de toda elegançia
10 y de obscuros documentos.
A la Escritura Sagrada,
por ser palabras de vida,
no la hallaron trovada,
ni en estillo muy çerrada
15 con ser cosa tan subida.
Pues si en lo que es menester
vsamos claros lenguajes,
quánto importa en el beber
nos demos bien a entender
20 sin usar de otros ambajes

355 Bajo la forma a puto el postrero, Correas explica esta expresión como: ‘Ir a porfía
cuál llegará primero’, Vocabulario (1627), pág. 841, núm. 128. En la literalidad de la fór-
mula que emplea aquí Horozco hay también algunos ejemplos: “Leyó hasta una docena,
sin permitir yo pasase adelante, porque ya los oyentes, hechos moscones, andaban con
crecidos susurros por destruir el buen rato, declarándose a ruin sea el postrero”, Suárez de
Figueroa, El pasajero (1617), i, pág. 240.
cancionero sebastián de horozco 405

Nuestra vida está en beber


como está en matar la hambre,
no es razón de escureçer
lo que tanto es menester
25 para criar buena sangre.
Si el beber fuera abreviado
como del metro los pies,
fuera justo ser mirado
44a en pedir lo limitado
30 con lenguaje muy cortés.
Pero pues se bebe en prosa
tan largo y tan estendido,
pedir en metro no es cosa
por ser cosa tenebrosa,
35 sino en prosa, y muy cumplido.
De prosa son los gargueros,
y de prosa es el tragallo,
sean de prosa los cueros
y de prosa los odreros,
40 y de prosa el demandallo.
Y si en el metro no es cosa
ser la bota muy çetrina356,
la que fuere puesta en prosa
sin ser cosa prodigiosa
45 ha de ser como vna endrina357.
Yo, señor, yo en glosa pido
lo que esotro pide un testo,
porque después de bebido
quede el cuero tan cumplido
50 que no vuelva allá tan presto.

356 ‘Se toma también por adusto y melancólico’, Aut. en la entrada’ cetrino’.
357 ‘De color negro azulado, parecido a la endrina’. Diccionario de la lengua española,
en la entrada ‘endrino’. Aut. recoge de Covarrubias, Tesoro (1611), sin citarlo, la frase “ser
negro como una endrina”, pág. 778, que explica como ‘Phrase comparativa, que sirve para
explicar que alguna cosa es negra y atezada’.
406 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Yo, señor, en qüero pido


lo que estotro pide en bota,
porque a darse tan medido
es trabajoso partido
55 andar siempre gota a gota.
Y si en esto pido mucho,
pido en verso y pido en prosa,
porque con dos botas lucho,
la vna que cabe mucho,
60 la otra muy poca cosa.
44b Este ofiçio del trobar,
por ser algo de Levante,
no le admite el predicar,
que es obra de contemplar
65 y tener a Dios delante.
Al trobar y con presteza
llámanlo vena dañada358,
que da la naturaleza
los caxcos como corteza
70 sin dexar debaxo nada.
Y tratar estas nadillas
es andar alrededor359,
ocupándose en cosillas
de dixes y de manillas360
75 y es ofiçio de cantor.
Vuestra merçed me perdone
si le cabe desto parte,
que los versos que compone,
sin que yo se los abone,
80 son graves y de mucha arte.

358 “Fuente enturviada con pie e vena dañada es el justo que cae ant’el mal omne sin
piadat”. Alfonso X. General Estoria. Tercera Parte (1280), pág. 266.
359 Filótimo.- “Habló por Spíritu Sancto, luego no pudo hablar mal. Y aun diré que como
de los buenos se dice andar por camino derecho, ansí para significar la malicia de otros se
dice andar alrededor”, Pineda, Diálogos familiares (1589), III, pág. 366.
360 Manillas es ‘ajorca’, según el Diccionario de la lengua española. La expresión equivale
a ‘ocuparse en cosas de poca importancia’.
cancionero sebastián de horozco 407

170
EL AUCTOR
AL MISMO PADRE REVERENDO POR SIETE MANERAS
DE COPLAS, Y PUDIERA POR OTRAS MUCHAS MÁS
En grande manera, señor, he holgado
que de poeta el nombre le quadre,
y que aya querido ser nuestro cofadre
quien de cantor me ha motejado.
5 Y pues con su entrada nos ha autorizado
dende oy ya podemos sin miedo trovar,
que ya no nos puede jamás reprovar
quien la facultad ha ya profesado.
44va Y agora es tiempo oportuno
10 de dezir lo que diré:
abra el ojo cada vno
y “nunca diga ninguno
desta agua no beberé”.
Y av́ n según vuestra merçé
15 se arroja tan rezio luego,
por cosa muy çierta sé
que en poco tiempo que esté
nos ha de ganar el juego.
Como entra deseoso
20 y todo lo nuevo aplaze361,
sin duda le satisfaze
pues no dexa tiempo oçioso;
así que ya yo no oso,
según vuestra merçed vela,
25 entrar con él en la tela
por no salir perdidoso.
Huélgome de aver yo sido
la cavsa de su trovar,
avnque veo,

361 ‘Agrada, contenta’.


408 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

30 que por tarde que ha venido,


puede la palma llevar
del torneo;
por quien dirán con razón
que los postreros serán
35 los primeros,
y que en su comparaçión
serán ya los que acá están
los postreros.
44vb Las cosas no començadas
40 ni provadas
suelen ser dificultosas;
mas desque esperimentadas,
siendo vsadas,
son fáçiles y sabrosas.
45 Esta vena del trobar
sin se vsar
debe ser muy escabrosa,
mas si se comiença a dar,
el trobar
50 es más fáçil que la prosa.
Y pues tan bien se le da,
bien es seguir la vitoria,
mayormente quien dirá
cosas dinas de memoria,
55 como quien bien las sabrá.
Porque los que son letrados
y tienen bien que dezir,
en ratos desocupados
se ocupan en escrevir
60 cosas por do son loados.
Avnque no todos, hablando verdad,
pueden trobando llamarse poetas,
sino quien tiene ell abilidad
de su natural con façilidad,
cancionero sebastián de horozco 409

65 porque a los otros llamamos porretas362.


Poeta diremos, y más que poeta,
a vuestra merçed, pues tiene tal vena
que no ay cosa escura que en verso no meta,
corriendo por todo como vna saeta
70 con façilidad sin premia363 ni pena.

171
45a EL AUCTOR
FUE DADO EL VERSO SIGUIENTE A FAVOR DEL
ARÇOBISPO Y CARDENAL SILÍÇEO, Y HIZO
LA COPLA SIGUIENTE
Versus
Ignea vis silici est, vrit pia pectora flamis
si sitias veras hic quoque prebet aquas.
El eslavón con que llama
la lumbre nuestro pastor,
del pedernal saca llama
que las entrañas inflama
5 a sus ovejas de amor.
Y con el mismo eslabón,
si el ganado está sediento,
de la piedra, como Arón,
saca de agua vn borbollón,
10 avnque contrario elemento.

362 Derivado de porra, forzado por la rima, en su acepción, hoy desusada, pero que re-
coge Aut. de ‘sujeto pesado, molesto o porfiado’. También puede tener relación con porro,
ya que según Covarrubias, Tesoro (1611), en la entrada ‘porra’, pág. 1371: ‘porro decimos
al necio por no ser nada agudo sino grosero’.
363 En la acepción 2 del Diccionario de la lengua española ‘Urgencia, necesidad, precisión’.
410 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

172
EL AUCTOR
A VN BOTICARIO AMIGO SUYO ESTANDO
MALO DEL PECHO
Muy mal, señor, lo avéis hecho,
no dexaré de dezillo,
viéndomen aqueste estrecho
no embiarme para el pecho
5 el cande364 de culantrillo.
Que si como cande fue,
al revés fuera de can,
entonçes yo os doy mi fe
que en mi casa harto avié
10 sin que me costara un pan.
Y pues ya, señor, sabéis
quán ronco estoy y perdido,
bien es que me lo embiéis,
si por dicha no queréis
15 por ello morir vestido.
45b Y si veis que açúcar cande
puede suplir hasta avello,
vuestra reverençia mande
para que el pecho me ablande
20 embiarme vn poco dello.

364 Como sustantivo, cande es extraño, aunque aparece ocasionalmente con el sentido
de ‘polvo’: “iten faz este poluo muy presçioso toma dos onças de atutia & drago vna onça
cande vna onça picalo todo & çiernelo & pon del dicho poluo en el ojo con dinero muy
poquito estrinne las lagrimas & desecha los vmores & esclaresçe el ojo & aguza la vista”,
Anónimo, Traducción del Libro de recetas (c. 1471), f. 10r.
cancionero sebastián de horozco 411

173
EL AUCTOR
A FRANCISCO DE SOSA, MAYORDOMO DE DON
FRANCISCO DE ROJAS, PORQUE NO LE ENVIÓ UN CORDERO
QUE SE LE DAVA LA PASQUA EN AGUINALDO
Pues que no vino el cordero,
señor Francisco de Sosa,
el remedio verdadero,
para que no salga güero365,
5 es mudarle en otra cosa.
Porque perder la raçión
de palaçio366, no es buen seso;
así que será razón
y no perderá sazón
10 que venga siquiera en queso.

174
EL AUCTOR
AL MISMO DON FRANCISCO SOBRE LO MISMO
Yo no sé por qué ni cómo,
muy magnífico señor,
aqueste su mayordomo
me mide tan a desplomo367
5 siendo yo su servidor.

365 ‘huero, vacío’, se aplica generalmente al huevo ‘que no sale de él pollo, y corrompido
es de muy mal olor’, Covarrubias, Tesoro (1611), en la entrada ‘güevo’, págs. 1014-1015.
366 Ración de palacio es, según Covarrubias, Tesoro (1611), pág. 1392, en la entrada
‘ración’: ‘La parte que se da a cada uno de los criados por cada día’; Valdés, en Diálogo de
la lengua (1535-1536), pág. 125, critica que Nebrija dé como equivalente latino de ración
de palacio, ‘sportula’, es decir, el dinero o regalo que los clientes recibían de los patronos
cuando acudían a la visita diaria de la mañana. La expresión forma parte de un refrán,
al que aquí se alude, que dice ración de palacio, quien la pierde no ha grado, que se docu-
menta en Gómez de Toledo, Tercera parte de la tragicomedia de Celestina (1536), pág. 245.
367 Desplomo es, según Aut. ‘El defecto que padece una fábrica por falta de rectitud’. No
hay constancia de que la expresión medir a desplomo sea una locución, aunque lo parece.
412 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Bien sé que vuestra mercé


tiene contino mandado
que el aguinaldo me dé,
no sé la cavsa por qué
10 me le ha descaminado.
45va Debe ser, según barrunto,
quitarme aquestos regalos,
para que sin perder punto
venga después todo junto
15 como en el perro los palos368.
Pero lo que luego asoma
trae consigo vn no sé qué,
y en España, y av́ n en Roma,
dizen que “más vale vn toma
20 que después dos te daré”369.

175
EL AUCTOR
AL MISMO PORQUE EN LUGAR DE GALLINAS LE
EMVIÓ UN QÜERO DE VINO EN AGUINALDO
Muy magnífico señor,
no sé de dónde provino
pensar que de bevedor
trueco pluma por liquor,
5 y lo volátil por vino.
El vino, señor, ya vino,
lo qual, avnque singular,

368 Locución clausal bastante extendida. La recogen Hernán Núñez, el propio Horoz-
co, Correas y se menciona en el Quijote: “Sancho iba diciendo entre sí: ‘¿Nosotros tor-
tolitas? ¿Nosotros barberos ni estropajos? ¿Nosotros perritas, a quien dicen cita, cita?
No me contentan nada estos nombres: a mal viento va esta parva; todo el mal nos viene
junto, como al perro los palos, ¡y ojalá parase en ellos lo que amenaza esta aventura tan
desventurada!’ ”, Quijote, ii, 68.
369 Glosa el proverbio el mismo Horozco en Teatro universal, pág. 384, núm. 1818, y se
ocupa de este refrán en el Libro de los proverbios glosados, pág. 370, núm. 301. Lo recoge,
también, Correas, en Vocabulario (1627), pág. 508, núm. 675.
cancionero sebastián de horozco 413

prosupone de contino
que avié de venir camino
10 lo que avié de remojar.
El cuero, como venía
atado, no se soltó,
pero la volatería
que plumas ya las tenía
15 paréçeme que boló.
Y pues por poco que qüeste
saldremos de aqueste trançe;
el mejor remedio es éste:
que vuestra merçed me preste
20 un halcón con que la alcançe.

176
45vb EL AUCTOR
A OTRO CAVALLERO CUYO LETRADO ERA
Muy magnífico señor,
pues de sus familiares
yo soy vno, y el menor,
sepa que en el refitor370
5 devo no sé quántos pares371.
Bien sé que no es menester
que en esto yo mucho insista,
pues está claro de ver
que es razón de proveer
10 a quien es su coronista.
Las gallinas, y av́ n capones,
mereçe quien siempre fue
constante en las tentaçiones,
y el que en las alteraçiones
15 siempre tuvo firme fe.

370 Forma antigua de refectorio. De hecho, esta es la documentación más reciente de la


voz que trae CORDE.
371 De gallinas y av́ n capones, según se aclara en la siguiente estrofa.
414 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Y av́ n vuestra merçed está


al cabo de lo que siento,
y pues tan poco le va
sé que todo lo hará
20 al pie désta vn libramiento.

177
EL AUCTOR
A DIEGO DE AYALA, SU AMIGO, SOBRE
VNOS POLLOS QUE LE AVÍA MANDADO
Vuestra merçed ha cumplido,
más de lo que era obligado,
con los pollos que han venido,
sin lo aver yo mereçido,
5 me doy por más que pagado.
Y pues que la paga yguala
a la deuda, y mucho más,
diremos: ¡viva la gala!372
porque la casa de Ayala
10 no buelva, señor, atrás.

372 Expresión muy común hasta el XVII de valor ambivalente, pues se usaba para expre-
sar el entusiasmo por algo: “De tan linda desposada / ¡viva la gala! ¡Viva la gala”!, Nuevo
corpus, pág. núm. 1421 bis; o la despreocupación: “En eso veréis vos también cómo le
crió Dios para servicio de todos y para trabajo, y le dio más bajo estado que al escudero,
que muere de hambre y se anda paseando con una capa frisada y ¡viva la gala”! Arce de
Otárola, Coloquios de Palatino y Pinciano (c 1550), i, pág. 238. Véase el apartado III. No-
tas, para más testimonios de la expresión en la poesía del Siglo de Oro.
cancionero sebastián de horozco 415

178
46 EL AUCTOR SOBRE VN VIRGO
QUE ANDUVO POR LAS AUDIENÇIAS DE VNA MOÇA LLAMADA
JUANA, CRIADA DE VN BELMONTE, LA QUAL LE ECHÓ PRIMERO A
VN SALAS, Y DESPUÉS AL BELMONTE, Y AL CABO
AMBOS SE LIBRARON
Este virgo de Juanilla,
según veo que anda a scuras373,
no terné por maravilla
ser el virgo de Justilla
5 que se le fue en gostaduras 374.
Si en Belmonte se perdió
muy fresco y rezién pescado,
quando a Toledo llegó,
pues que tanto caminó
10 no es mucho estar ya salado.
Dizen las gentes malinas,
como tienen lenguas malas,
que anduvo por las cozinas,
por establos y latrinas
15 antes que entrase en las salas.
No ay hombre que tenga tino

373 Forma sincopada de ‘a oscuras’, común entre mediados del XV y mediados del XVII.
Como tal la recoge Aut. (s.v.), señalando insistentemente su carácter de desusada.
374 Está glosado por el propio Horozco en el Teatro universal de proverbios: “Ay hombres tan
desdichados / que aunque tengan mas dineros / quieren probar tantos vados / que antes de ser
empleados / se van por mill agujeros / y quedan con la mancilla / después de probar venturas
/ y que esto no es maravilla / como el virgo de Justilla / que se le fue en gustaduras” pág. 233,
núm. 1052. Documentada en Santa Teresa de Jesús, Libro de la vida (1562-1566), pág.
“Mas no le da licencia que reparta la fruta hasta que él esté tan fuerte con lo que ha comi-
do de ella que no se le vaya en gostaduras”. Ver iii. Notas, poema 178, para otro ejemplo
del uso de la expresión.
416 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

ni quien lo saque a la rasa375,


así que no es desatino
lo que se dize contino,
20 “que pareçe duende casa”376.
Aquí está, más allí estava;
héle aquí, ya es escondido;
por acá, por allá andava,
pero, en fin, es cosa brava
25 que jamás hombre le vido.
La dama, por más valer,
echa tras tantos conejos
que avnque más quiera correr
todos los ha de perder
30 por tomar tantos consejos.
Si al más nuevo quiere asir,
tiene los pies tan ligeros
46b que en fin se le tiene de ir,
y a ella podrán dezir:

375 A la rasa es una locución que significa ‘claramente, llanamente’:


A quién encomiendan sin tener sentido
que sin hablar hable y muy a la rasa
estando a la puerta lo que hazen en casa
y nunca se mueve si ya no es movido.
Es el ramo de laurel que señala do hazen buñuelos, Timoneda, Cancionero llamado Sarao
de amor (1561), pág. 85.
376 El Diccionario de la lengua española, de la Real Academia hace de la expresión duen-
de casa (‘dueño de la casa’) el origen etimológico de duende, frente a Aut., que, tras defi-
nirlo como ‘especie de trasgo o demonio que por infectar las casas se llama así’, sugiere
como posible origen la voz árabe Duar, ‘casa’. La relación con los lares latinos que señala
Covarrubias, aparece ya documentada en Alonso de Palencia: “Lar laris se toma por casa
& por fogar do fazen fuego. y entre los paganos por duende. y en plural lares son casas:
o familias: o aras: o fogares: o sacrifiçios: o retretes: o dioses domesticos: o dioses dela
patria”, Universal vocabulario (1490), corde, párrafo 4.
cancionero sebastián de horozco 417

35 “a Belmonte, caldereros”377.
Pues si por más competente
escoge al más madrigado,
yo juro que la contente
mejor el barbiponiente
40 que el monte viejo nevado.
Cada vno que desea
ponerlos en paz conatur
despartir378 esta pelea,
nec michi, nec tibi sea
45 sed per medium dividatur.
En fin se ha de resolver

377 Correas, en su Vocabulario (1627), pág. 3, núm. 9, trae, sin explicar, el refrán “A
Belmonte, caldereros, que dan jubones y dineros”. Los editores del Vocabulario comen-
tan que “la explicación está en Floresta de anécdotas, y remiten a Chevalier, Cuentecillos
tradicionales, págs. 377-379. Horozco lo explica así: “Este refrán se dize a los caldereros
el qual se dixo por la burla que el señor de Belmonte los tiempos pasados hizo a çiertos
caldereros. Y fue que como estos caldereros forasteros suelen andar y andan por esta tie-
rra ganando muchos dineros y tratándose pobremente por ahorrar como ahorran mucho
dinero que después llevan a sus tierras y yéndose a sus tierras pasaban por Belmonte. Y
el señor dél supo y fue informado que estos caldereros en las ropas viejas y remiendos de
ellas llevaban cosidos muchos doblones y hazían de los pobres y yvan mendigando. El so
color de caridad y piedad les mandaba y hazía quitar las ropas viejas que llevaban cubier-
tas. Y les hazía dar y daba otras nuevas. Y tomaba las viejas donde hallaba y halló mucho
dinero aunque ellos no quisieron aquella limosna ni caridad. Y procuraban de retener
sus ropas viejas. Mas él mientras ellos más rehusaban y se defendían, más él se las quitaba
porque le daban a entender que tenían más dineros. Y él echándolo a christiandad dezía
que no era justo ni él quería que pasando por su tierra y viéndolo él sufriese que fuesen
mal vestidos y tan remendados. Y así lo hizo a muchos de que ovo gran suma de dinero
por lo qual por burlar de ellos les dezían este refrán, ‘A Belmonte caldereros’”, Horozco,
Libro de los proverbios (1570-1579), págs. 485-486, núm. 418.
378 ‘dividiéndolos, para que no se ofendan’. Buena prueba del carácter desusado de esta
voz, que le atribuye el Diccionario de la lengua española…(s.v.), con la reserva de algunos
lugares de América, es que el refrán, que cita Aut, “Quien desparte se lleva la peor parte”,
con el que se indicaba la alta probabilidad de salir golpeado quien pretendía mediar en
una pelea, se ha transformado en “Quien reparte se lleva la mejor parte”, de sentido com-
pletamente diferente.
418 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

el virgo en paparrasolla379,
y si ha de pareçer,
sobre el monte ha de llover
50 pues puso fuego a la olla.
Belmonte debié de aver
pues lo hallo desmontado,
así que entrando a paçer,
sin desacotado ser,
55 es justo que sea prendado.
Y de los pies de la cama
en lo alto amaneçer,
avnque era chica la dama,
en cas de biuda y sin ama,
60 es cosa que pudo ser.
SENTENÇIA SOBRE EL VIRGO
En el pleito que han tratado
ante mí, Belmonte, sastre,
46va y Salas, siendo acusado,
sobre el virgo mal logrado
65 que se perdió por desastre,
y vista la confesión
que la dama hizo primero,
y después su variaçión,
y hasta la conclusión
70 bien visto a que me refiero,

FALLO averse perjurado


la señora contra el vno,
y por aver variado
no constar ser obligado
75 al dicho virgo ninguno.
Pues si sin pasión juzgamos,
claro está ser imposible

379 ‘Ente imaginario con el que se asustaba a los niños’: “Suelen asombrar los mucha-
chos, nombrándoles a San Antón, carne pies, la tragamasa, la paparrasolla. A este género
llamaban manias”, Caro, Días geniales (1626), ii, pág. 202.
cancionero sebastián de horozco 419

averle llevado entramos,


como de çierto sepamos
80 ser el virgo indivisible.
Y en duda, según derecho,
mejor es que el delinqüente
quede sin pena de hecho,
que el que delito no ha hecho
85 lo pague estando inoçente.
Y av́ n resulta gran sospecha
que ninguno culpa tuvo,
y no quedando contrecha380
ella queda satisfecha
90 con el regozijo que ubo.
Y av́ n lo que desta rehierta
la dama podrá ganar,
es que sepan que la puerta
46vb de su tienda tiene abierta
95 para quien quisiere entrar.
Así que, debo absolver
y dar a entramos por quitos;
pues que a dos quiso prender,
ambos los deva perder,
100 pronunçio en estos escritos.

380 ‘Baldada, tullida, deforme’.


420 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

179
EL AUCTOR
QUANDO EN EL AÑO DE 1552 VINO A TOLEDO POR JUEZ
DE RESIDENÇIA EL LIÇENCIADO CASTRO, OYDOR DE
VALLADOLID, Y ESCOJIÓ PARA ALCALDES ORDINARIOS
QUATRO CHRISTIANOS VIEJOS, TODOS COFADRES DE
SAN PEDRO, QUE FUERON JUAN DE VILLAQUIRÁN, JUAN
MARTÍNEZ DE MORA, JUAN RUIZ DE ÁVILA, BALTASAR
DE YANGUAS
Todos quatro, como están,
nuestros alcaldes de agora,
testimonio de sí dan,
Yanguas y Villaquirán
5 Juan Ruiz y Juan de Mora,
paréçeme que ensalada
no es manjar de aquesta gente,
baste que aquesta alcaldada
es como olla guisada
10 con toçino solamente.
Entre quatro falta vn Juan381,
si el Baltasar fuera Pedro
dixéramos el refrán382,
pero no consentirán
15 los cofadres de San Pedro.
Y dezir que estén mal dadas
47a las varas es desatino,
pues pareçe ser sacadas

381 Apostilla marginal:“Porque los tres solamente eran Juanes”.


382 Apostilla marginal:“Tres Juanes y un Pedro hazen un asno entero”.
cancionero sebastián de horozco 421

del güeso de las lunadas383


20 de muy rançioso toçino.

180
EL AUCTOR
QUANDO SE VELÓ EL JURADO JUAN DE HOROZCO,
SU DEUDO, CON ÇEÇILIA EGAS, SU MUGER, PORQUE
DEZÍAN QUE ESTANDO DESPOSADO
NO AVÍA CONSUMIDO
CÓPULA
O deve de aver avido
tan grande guarda y vigilia,
o el combatiente no ha sido
para entrar, ni se ha atrevido,
5 en tanto tiempo en Siçilia.
Porque estándole entregada
ya por su governador,
estar la puerta çerrada
y posesión no tomada
10 es de ruin combatidor.
Y pues él quiso esperar
hasta della aver liçençia,
ya es razón de se la dar,
y esta noche puede entrar
15 sin ninguna resistençia.
Mas no vaya tan seguro,
porque antes que entre dentro,

383 Aut. en la entrada ‘lunada’: ‘Lo mismo que pernil. Trahe esta voz Covarrubias en su The-
soro, y dice que está corrompida de Clunada, del nombre latino Clunis, que significa la nalga’.
La entrada se halla en la pág. 1219 del Tesoro (1611) de Covarrubias. Cfr. A este propósito: “A
un letrado desta corte le acaesció con otro labrador un caso gracioso, que siendo su letrado,
después de haverle tratado de su pleito, le dixo: -Señor licenciado, yo quiero con licencia de V.
m. dar un par de nalgadas a la señora su muger. El letrado estuvo algo alterado desto hasta que
prosiguió el labrador diziendo: - Y en verdad [87v] que me atrevo a dárselas, porque el tocino
es bueno. Y assí fue, que por dezir ‘lunadas de tocino’, las llamó ‘nalgadas’“, Gracián Dantisco,
Galateo español (1593), pág. 167.
422 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

todavía yo le juro
que abrá de romper el muro
20 por eso de buen enqüentro.

181
47b EL REGIDOR JUAN RUIZ DE RIBERA
EMVIÓ AL AUCTOR LAS COPLAS SIGUIENTES, PORQUE
AVÍA ROMPIDO UN CARTAPAÇIO Y ENVIADO LOS
PEDAÇOS A UN BOTICARIO
El perdón quiero impetrar,
porque mi falta conozco
en el arte del trobar,
por ser en fuerças impar
5 con vos, mi señor Horozco.
Y consiento ser notado
en esto, y no aver vitoria,
por contar vuestro pecado
del cartapaçio rasgado
10 por mostrar gran vanagloria.
Quisistes que se estendiese
vuestra fama por Toledo,
y sin gastar interese
a la luz clara saliese
15 lo que tanto ha que está quedo.
Esto fue en breve y sumario,
que hipócrita ser queriendo,
quedando allá el exemplario
lo distes al boticario
20 porque lo fuese vendiendo.
Está claro el argumento
de averlo asina ordenado
y ser verdad lo que qüento,
pues sotilmente y con tiento
25 fue por el través rasgado:
porque se pueda juntar
como estava de primero
cancionero sebastián de horozco 423

y todo bien conçertar,


y después mejor gozar
30 quedándose todo entero.
47va Que a quererlo vos çelar
y que no se descubriese,
pudiérades lo quemar,
o en alguna parte echar
35 donde no remaneçiese;
como lo mandó Marón384,
avnque no fue executado,
pero fue vuestra intençión
de dar con ello vn pregón
40 con color disimulado.
Mas al revés se tornó,
señor, vuestro magisterio,
porque luego lo halló
y fácilmente juntó
45 mi hermano Diego Oliverio.
No os pese lo suçedido,
que avnque no se ha divulgado,
bien tenemos entendido
vn dechado tan polido
50 ser de tal mano labrado.
Mas ser buen pago por çierto
el dado, razón lo niega;
hazerse a todos gran tuerto
y a los santos desconçierto
55 mezclándolo en girapliega385.
Y el peor inconveniente
de vuestro notable error,

384 Virgilio.
385 ‘Electuario purgante compuesto de acíbar, miel clarificada y otros ingredientes’. Diccio-
nario de la lengua. s.v. jirapliega.
424 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

es que, gastado el ingüente386,


pudiera toda la gente
60 alimpiarse el salvonor.
Tanbién pudiera caer
en manos de detractores
que buscaran qué roer,
como lo suelen hazer
65 de lo bueno y sus primores.
47vb Mas bien podremos dezir,
avnque el primor dello suba,
que quiriendo presumir,
y fingendo lo encubrir,
70 quisistes tocar la tuba.
Vn ruego se me conçeda,
pues lo pido con razón,
la qual aquesto no veda:
que al traslado que allá queda
75 no le deis tal gualardón.
Vuestra merçed admitir
me deve aqueste palaçio387,
el qual suelo conferir
con quien deseo servir
80 quando puedo estar de espaçio.

386 Doblete de ungüento, de carácter popular. Cf. el refrán que recogen Hernán Núñez,
Refranes (1555), ‘Manos del maestre son ingüente’, 72, núm. 4502, pág. 144 y Correas,
Vocabulario, núm. 223, pág. 489, con la nota “Habla del diestro cirujano, que sana con la
buena mano la llaga”.
387 ‘Conversación festiva’. Suele aparecer en locuciones verbales con verbos como “ha-
cer, mantener, o tener: Pues mirá que os aviso, que vais prevenido para mantener palacio
a aquellas señoras, que os hago saber que hay muchas hermosas, que saben mucho dél”,
Arce de Otárola, Coloquios de Palatino y Pinciano (c. 1550), ii, pág. 802.
cancionero sebastián de horozco 425

182
REPUESTA
DEL AUCTOR, POR LOS MISMOS CONSONANTES
Pues mi ofiçio es abogar,
yo, señor, os reconozco
por maestro en el trobar,
pero quiero contestar
5 siquiera por ser Horozco.
Y en lo que aquí avés tocado,
çierto no tuve memoria
de querer ser alabado,
pues lo avía desechado
10 por vasura y por escoria.
Porque si mostrar quisiese
lo que por ventura puedo,
yo prometo que adquiriese
asaz onra e interese,
15 avnque me veis que estoy quedo.
Pero no soy tan sumario
ni ser loado pretendo
48a de lo que me es ordinario,
y si lo di al boticario
20 fue ningún caso haziendo.
Y al romper no tuve intento
de lo que me es levantado
y es muy falso el fundamento,
pues fue por açertamiento
25 averse asina rasgado.
Y aviéndose de llevar
en pedaços, y no entero,
escusado era pensar
que se avía de tornar
30 sano como de primero.
Bien lo pudiera quemar
o echar do no pareçiese,
426 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

pero quise aprovechar


al boticario en le dar
35 papeles en que envolviese.
Fuera va de mi intençión
lo glosa que le avéis dado,
porque es de mi condiçión
no ser nada fanfarrón
40 de lo que tengo sobrado.
Y maravíllome yo
del señor Diego Oliverio;
si los pedaços juntó,
¿para qué tiempo gastó
45 en cosa tan sin misterio?
Y pues ya tiene entendido
quánto dello me ha pesado,
por merçed mucho le pido
que quando lo aya leýdo
50 lo torne do lo ha llevado.
48b Y por aportar a puerto
de ungüentos y jirapliega
a nayde se haze tuerto,
pues está claro y muy çierto
55 que por esto no se pega.
Y es mayor inconveniente
y que pareçe peor,
vn regidor tan prudente,
persona tan eminente
60 poner lengua en salvonor.
No me pudién empeçer
las lenguas de detractores,
pues que venirlo a romper
bien dava claro a entender
65 no tenerlo por primores.
Por vn qüero, sin mentir,
de muy buen vino de cuba,
trocaría mi dezir,
cancionero sebastián de horozco 427

mi trobar y mi escrebir
70 por más que digan que suba.
Y en quanto a lo que acá queda
en limpio y en perfiçión,
como al borrador esçeda,
no tema, señor, que pueda
75 venir en esa ocasión.
Quisiera, señor, cumplir
con vuestra merced de espaçio,
y holgarme en escrebir,
mas el ganar de gandir388
80 no da lugar a palaçio389.

183
48va EL AUCTOR
A VN AMIGO SUYO CHRISTIANO VIEJO, PORQUE
SIENDO PADRINO DE BODA DE UN CONFESO, CONVIDÓ
A MUCHOS CHRISTIANOS VIEJOS, Y AL ALGUAZIL
DE LA INQUISIÇIÓN
Bastara, señor padrino,
en la olla de la boda
vn pedaço de toçino
sin echar tanto, que vino
5 a ser quasi rançio toda.
Mas aquesto fue el cozer
donde se pasó el trabajo,
mas al tiempo del comer
bien sé que debié de aber
10 más de espeçias que de ajo.
Y para más de raíz
hazer cumplido serviçio
donde abié tanta nariz,

388 Aut. en la entrada ‘gandir’: ‘Lo mismo que comer’.


389 En el sentido de ‘conversación festiva’ deducible de la locución ‘hacer, tener, mante-
ner palacio’.
428 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

llevastes a Juan Ruiz


15 alguazil del Santo Ofiçio.
Mas por no ser conveniente
lo que fue, con lo de allá,
sabemos muy çiertamente
que nunca más esta gente
20 por padrino os tomará.

184
EL AUCTOR
AL DOCTOR PERO VÁZQUEZ, PORQUE DESPUÉS
DE VNA ENFERMEDAD QUE TUVO CABO EL SIESO
LE QUEDÓ VNA FÍSTOLA
Dízenme, señor doctor,
que de vuestro mal al cabo
os queda, por sinsabor,
hablando con salvonor,
5 vna puerta falsa al rabo.
Y abrir puerta en vezindad
de vn vezino tan honrado
de la justiçia y cibdad,
10 ha sido muy mal mirado.
Mas podreisos escusar
contra quien os calumniare,
diziendo que es alvañar390
por do poder respirar
15 si la madre391 se açolvare392.
Procurá de le çerrar
antes que tome corrida,
que si prosigue en manar

390 ‘albañal’.
391 Según Autoridades, en la décimo primera acepción de ‘madre’, es ‘la alcantarilla o
cloaca por donde corren las inmundicias’, y añade, citando a Covarrubias: ‘Se llamó ma-
dre respecto de los albañiles y conductos que viene a ella, y son como sus hijos’.
392 ‘Azolvar, cegar, tupir’.
cancionero sebastián de horozco 429

por servidumbre cular


20 la ternéis toda la vida.

185
RESPONDE EL AUCTOR
POR EL DOCTOR P[ER]O VÁZQUEZ, PORQUE ESTABA
MAL DISPUESTO, POR LOS MISMOS CONSONANTES
Maravíllome, señor,
de vn hombre tan por el cabo,
poner con tanto sabor
la lengua en mi salvonor,
5 o por mejor dezir, rabo.
Porque, hablando verdad,
vn tan famoso letrado
y de tanta auctoridad
tratar de vascosidad393
10 es tiempo mal empleado.
Porque quien en tal lugar
con la lengua más hurgare,
bueno está de adivinar
qué es lo que podrá llevar
15 si el caño se reçumare.
Y pues este es albañar
por adonde se despida
lo que es causa de enfermar,
49a no le entiendo de çerrar
20 por que no qüeste la vida.

186
OTRA
RESPUESTA DEL MISMO DOCTOR P[E]RO VÁZQUEZ
Manífico liçençiado,
vuestro consejo ya sobra,

393 ‘bascosidad, inmundicia’.


430 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

porque el postigo es çerrado


y no podéis ser letrado
5 denunçiando nueva obra.
Porque, como bien sabéis,
en derecho se permite
si la mazmorra394 mandéis,
que la abráis por do queréis
10 sin que el vezino os la quite.
Ya pasó el canicular
y haze muy buen tempero395,
pero no puedo negar
que en vergonçoso lugar
15 temí nuevo manadero.
Y a mi pena echaba el sello,
y daba mayor enojo
quanto más pensaba en ello,
ser donde no podía vello
20 teniéndole cabo el ojo.

187
EL AUCTOR
AL DOCTOR SEGOVIA, HEREDERO EN
TABLADILLA, PORQUE TRAÝA VNA GUALDRAPA
MUY VIEJA EN VNA MULA PARDILLA
Sin duda, señor doctor,
aquesa vuestra gualdrapa,
salvo siempre vuestro honor,
se podrá dezir mejor
5 no gualdrapa, mas haldrapa396.

394 Aquí no tiene el sentido de ‘prisión’, sino solo de ‘lugar subterráneo’, es decir, ‘sótano’.
395 ‘Sazón’, ‘temperatura atmosférica’.
396 La palabra es desconocida por la lexicografía española, y tampoco aparece en corde.
Su significado, no obstante es claro: ‘harapos’, merced al derivado haldraposo, ‘andrajoso’, que
aparece en la edición del Diccionario de la Real Academia de 1803, y se mantuvo hasta la de
1992, desapareciendo en la última. corde tampoco recoge ninguna documentación de él.
cancionero sebastián de horozco 431

E avnque otros por servir


suelen medrar con los buenos397,
49b por ella podrán dezir
quando la vieren reír398
10 que sirviendo vale menos.
Tiene tanto de agujero
por más que se disimula,
que más es ya barredero
de horno de pastelero399
15 que no gualdrapa de mula.
E avnque tengáis por trabajo
comprar otra a la pardilla;
pues aquesta es ya handrajo,
dexalda para espantajo
20 de tordos en Tabladilla400.

397 Hace referencia a la sentencia catoniana que aconseja unirse a los buenos para ser
uno de ellos. No obstante aquí buenos no tiene un sentido moral, sino social con que
aparece algunas veces en el Siglo de Oro, como es el caso, bien conocido, del Lazarillo
(1554), “Mi viuda madre, como sin marido y sin abrigo se viese, determinó arrimarse a
los buenos, por ser uno dellos”, pág. 15.
398 En la acepción 5 de Aut., 6ª del Diccionario de la lengua española, en ambos casos
recogida como coloquial o familiar: ‘Dicho de la tela de un vestido, una camisa o de otras
cosas, por muy usadas o por la calidad de la misma tela: empezar a romperse o abrirse’.
399 Barredero de horno es el trapo que, atado a un palo, se usaba para limpiar el horno.
De ahí pasó a designar cualquier trapo sucio: “El pan era tan negro como los manteles,
que parecían túnica de penitente o barredero de horno”, Juan de Luna, Segunda parte del
Lazarillo de Tormes (1620), 57. El horno de pastelero intensifica aún más la connotación
de negrura y suciedad: “Dice David: venga el pan y comida envuelta en ceniza para que
sepa la lengua que, después de muy bien comido el hombre, le valdrá más quedar hecha
polvos y ceniza abrasada y quemada del todo que no escalentada, como si fuera horno de
pastelero que tuesta y abrasa vida y honras ajenas”. San Juan Bautista de la Concepción
(Juan García López), Errores en el gobierno, pág. 1117.
400 Apostilla marginal: “Que era vna su heredad”.
432 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

188
EL AUCTOR
AL LICENCIADO ROBLES, SU PRIMO401
... ... ... .... .. ... ... ... ... ...
... ... ... ... ... ... ... ... ... ...
49va pues que puede aconteçer
que alguna vez mi muger
aya gana de manteles.
Y siendo su pegujar402
5 comprado por su dinero,
ella podrá reclamar,
e yo no prejudicar
al derecho del terçero.
En fin, yo quiero quedar
10 con supinos403 y sin capa,
porque ni quiero cantar
ni tampoco renunçiar
el derecho de ser papa.

401 Esta parte del folio ha sido cortada con tijeras, habiendo así desaparecido 19 versos.
Otros tantos le faltan al poema siguiente. El manuscrito fue mutilado antes de la ed. de
1874, pues José María Asensio nota la rotura.
402 Aquí como equivalente de peculio en su acepción 1: “Peculium, que es por ‘pegujar’,
propiamente es de las menores personas o de los siervos, ca ‘pegujar’ es lo que el padre o
el señor sufre que adelante el fijo o el siervo por su derecho”, Anónimo, Las etimologías
romanceadas de San Isidoro (1450), pág. 279.
403 ‘Boca arriba’: “y también se llama supina por respecto de que los echados boca arriba,
y se llaman supinos, dan muestra de gran descuido y flojedad, cual se muestra en los que
tal ignorancia padecen, no se les dando nada por procurar saber, aunque si, sin trabajar
se les infundiese la sabiduría, bien holgarían con ella; y a éstos llamó el profeta Jeremías
sabios para lo malo y nescios para lo bueno”, Pineda, Diálogos familiares… (1589) , corde,
párrafo 39.
cancionero sebastián de horozco 433

189
RÉPLICA
DEL LIÇENÇIADO
... ... ... ... ... ... ... ... ... ...
... ... ... ... ... ... ... ... ... ...
49vb que no sufre compañero
el amor, según su ley,
y pues yo soy el primero
el leal y el verdadero,
5 señora, memento mey.

190
EL AUCTOR
SOBRE QUE MUCHAS PERSONAS LE
LLEVABAN SU MULA PRESTADA
Ya mi mula se me quexa,
diziendo que por ser mansa
es a todos tan anexa
que el diablo no la dexa
5 estar queda, ni descansa.
Pensaba aver açertado
para ensanchar su pelleja
en ser mula de un letrado,
y quisiera más de grado
10 ser mula de ropa vieja.
Y av́ n dize más sobre aquesto,
que no la tengo en tres blancas404,
porque a personas la presto
que no les basta lo onesto
15 mas que tanbién sirve de ancas.

404 La blanca es una moneda de plata cuyo valor era más o menos equivalente a un ter-
cio de maravedí. Todavía pervive en la locución estar sin blanca. La ponderación en tres
blancas (es decir, en un maravedí) aparece fijada con el sentido de “dar a algo poco valor o
importancia” ya a principios del siglo XVI: “Por tres blancas, hazes mil personas mancas”,
Hernán López de Yanguas, Farsa de la concordia (c 1529), pág. 100.
434 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Y allende de pasear
la hazen andar camino,
y pues no puede negar
ser muy justo su quexar,
20 no prestarla determino.

191
EL AUCTOR
A UN AMIGO SUYO ESCRIVANO PORQUE NO
LE DABA ÇIERTAS ESCRITURAS, YÉNDOSE
CADA DÍA A SUS HEREDADES
Esta negra agricultura
que avéis en Recas y Yeles,
os da tan poca holgura
que por cualquier escritura
50a 5 nos dais a beber mil hieles.
Mal podéis, señor, servir
juntamente a dos señores,
porque o sentaos a escrebir
o determinad de os ir
10 a bivir con labradores.
Más ha de vn año que ando
tras vos con suplicaçiones,
rogando e importunando,
y con todo, no sé quándo
15 veré mis obligaçiones.
Y pues más corto camino
será las deudas perder,
avnque sea desatino,
ya yo, señor, determino
20 de nunca más os moler.
cancionero sebastián de horozco 435

192
EL AUCTOR
A DON ÁLVARO DE MENDOÇA, CAPELLÁN
MAYOR DE LOS REYES NUEVOS, CUYO LETRADO
ÉL ERA (ESTANDO MALO EL AUCTOR)
Ylustre señor patrón,
de la Capilla Real,
quatro meses y más son
los que en aquesta prisión
5 me tiene preso mi mal.
Y mi mula no atendiendo
que en este tiempo ha holgado,
nunca está sino comiendo,
hasta que no lo sintiendo
10 me ha comido medio lado405.
Ya no tiene qué comer
y está como trasijada,
50b y por tanto ha menester
vuestra merçed proveer
15 a la triste de çebada.
Yo, señor, de mí no digo
quánto menester lo abría,
pero pues que no es mendigo,
si probeyere de trigo,
20 será pan y mejoría.

405 ‘Hacer a alguien un gasto excesivo o hacerle sufrir’: “Era precisso que la supiesse yo,
y assí me refirió como, aviendo llegado poco antes muy mal heridos el ventero y el otro,
dieron ante él querella de nosotros, en la qual delataron que éramos tres rufianes que con
otras tres moças, albergando en su venta y comiéndole medio lado, nos avíamos querido
escapar sin escote; y que porque él y su colega salieron a rogarnos que pagássemos, les
dexamos por muertos y les pusimos en semejante estado”, Céspedes y Meneses, Varia
fortuna, (1626), ii, pág. 64. En Correas, Vocabulario (1627), pág. 877, núm. 143, se recoge
“Comerle por el pie”, con la nota “Por ‘Comerle medio lado’, que es: hacelle mucha costa”
436 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

193
EL AUCTOR
A VN CABALLERO, SOBRE ÇIERTOS ARENQUES
QUE LE AVÍA MANDADO
Avnque no sea menester
hazer muchos esperenques 406
para poder bien beber,
no quiero, señor, perder
5 los sobredichos arenques;
porque siendo tan sabrosos
comidos en ensalada,
serán más apetitosos,
presentados y graçiosos
10 sin costar al hombre nada.

194
EL AUCTOR
POR UNA DAMA A OTRA QUE LA
AVÍA LLAMADO ESENTICA407
No sé yo por qué razón
vuestra lengua me publica,
que sin yo dar ocasión
por injuria y por baldón
5 me llamastes esentica.
Eso no me toca un pelo,
como es cosa çierta y clara
que no miráis vuestro duelo,
y escupi[e]ndo hazia el çielo
10 os escupís en la cara.

406 El vocablo parece una creación léxica de Horozco, buscando una rima con la difícil
de arenques. El sentido parece obvio: ‘no hay que esperar mucho para beber’, ya que los
arenques se toman ahumados y salados y, por tanto, dan mucha sed a quien los come.
407 Es diminutivo de exento, en la acepción 2 de Aut. s.v.: ‘Desahogado y desembarazado
en su modo de vida, y que no tiene vergüenza ni empacho’, de ahí que precise acentuación
llana, tal como exige la rima.
cancionero sebastián de horozco 437

195
5ova EL AUCTOR
AL DOCTOR SEGOVIA, PORQUE TRAYENDO
BONETE SE QUERÍA PONER GORRA. PROSUPUESTO QUE VOTA
EN LA INQUISIÇIÓN, Y PRETENDÍA CASARSE
CON DOÑA ÇEÇILIA EGAS
Vuestro bonete, señor,
grandes querellas publica,
porque siendo el de doctor
contra su honra y honor
5 le dexáis por la gorrica.
Y pues por la imposiçión
del bonete os dieron grado,
sería muy gran razón
dando con él al rincón
10 que quedéis desgraduado.
No sé por qué procuráis
dexarle y poneros gorra,
que si a Çiçilia no vais,
ya es posible que seáis
15 obispo de Calahorra408.
Y para la Inquisiçión
neçesario es el bonete,
porque sería ocasión
de alguna murmuraçión
20 ya teneros por caxquete409.

408 “Obispo de Calahorra, que haze los asnos de corona”, Núñez, Refranes (1555), 88v,
núm. 5575, pág. 178. Los editores añaden la nota “’Hacer de corona’: probablemente
‘abrir la corona’, ‘tonsurar’.
409 Derivado de casco, tiene el sentido de persona de poco seso. Sólo encontramos esta
acepción, que no aparece recogida por la tradición lexicográfica española, en Díaz del
Castillo: “uno, que era hombre anciano, murió en las puentes, y el otro se decía Solís, y
porque era algo arrebatacuestiones le llamábamos ‘casquete’, murió de su muerte en Gua-
temala”, Díaz del Castillo, Historia verdadera, corde, párrafo 32.
438 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Tomad, señor, mi consejo,


dad al diablo la gorra,
que avnque en días no sois viejo,
si os miráis bien al espejo
25 veréis ya blanca la borra.
Dexemos esas gorrillas
para los moços noveles,
50vb y perdamos las coxquillas
que me pareçen cosillas
30 que suenan a caxcabeles.

196
EL AUCTOR,
A RUEGO DE VN AMIGO, AL DOCTOR P[ER]O
VÁZQUEZ, PORQUE AVÍA BURLADO DE ÉL POR AVER
IDO A VER Y MATAR ÇIERTO FUEGO CON
VN MONTANTE410 EN LA MANO
Pudiera señor, doctor,
en prosa satisfazeros,
mas conforme a vuestro humor,
que os preçiáis de trobador,
5 quise en metro responderos.
Dezidme, señor, os ruego,
por qué sin detenimiento
en dando al badajo, luego
fuistes a matar el fuego
10 siendo vos el mismo viento.
Y qualquiera prinçipiante
está claro que juzgase
ser muy menos repugnante
llevar al fuego montante
15 que viento que lo soplase.

410 ‘Espadón de grandes gavilanes, que es preciso esgrimir con ambas manos, que solo
ha sido empleado después por los maestros de armas para separar las batallas demasiado
empeñadas’, Diccionario de la lengua española, en la entrada ‘montante’.
cancionero sebastián de horozco 439

No ay razón de me argüir
porque llevarle me vistes,
que avnque no para reñir,
llevele por no me ir
20 sin nada, como vos fuistes.

197
51a EL AUCTOR
SOBRE LA CANÇIÓN VIEJA, QUE DIZE:
Crieme en aldea,
hízeme morena,
si en villa me criara
más bonica fuera.
Con sol voy al monte,
con sol al ganado,
con sol a la fonte,
con sol voy al prado,
5 y siempre me ha tocado
el sol de primavera,
si en villa [me criara,
más bonica fuera].
Si en villa me criara
10 con tantos deleytes,
puliera mi cara
con aguas y azeites;
blanduras411 y afeites
buscara y pusiera,
15 si en villa [me criara,
más bonica fuera].
Truxera el vestido
a la marquesota412,
muy limpio y polido,

411 ‘emplastos’.
412 El Diccionaro de la lengua señala que es una ‘hechura especial de los vestidos’.
440 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

20 sin mancha ni mota;


según va de rota
tanbién me puliera,
si en villa [me criara,
más bonica fuera].
25 Con ayre me aqüesto,
con él me levanto,
con él curo el gesto
con él lo quebranto;
fiesta ni disanto413
30 para mí no era,
si en villa [me criara,
más bonica fuera].
51b Al agua en invierno,
al sol en verano,
35 el mi rostro tierno
quemado y mi mano;
y el traje villano
me haze grosera,
si en villa [me criara,
40 más bonica fuera].
Al sereno y yelo
abro y çierro el ojo,
piso por el suelo
el cardo y abrojo;
45 voy al rastrojo
y buelvo a la era,
si en villa [me criara,
más bonica fuera].

413 ‘día de fiesta religiosa’. De día de santo. La contracción es, no obstante muy antigua,
pues se documenta ya en el Aleixandre:
Sobre quantos y eran encargóseles tanto
que tal daño les fizo que avién grant crebanto,
los que estavan lueñe avían grant espanto,
non semejava todo depuerto nin disanto.
Anónimo, Libro de Aleixandre (1240-1250), pág. 387.
cancionero sebastián de horozco 441

198
COPLAS
SOBRE LA CANÇIÓN VIEJA DE “GUÁRDAME
LAS VACAS”, QUE AVNQUE NO SON DEL AUCTOR,
LAS QUISO PONER AQUÍ POR SER BUENAS
Y PARA MEMORIA. CANÇIÓN
—Guárdame las vacas,
carillo, y besarte e.
—Bésame tú a mí,
que yo te las guardaré.
ELLA: Ven acá, guardarme has
las vacas de mi dehesa,
y darte e, si no te pesa,
dos o tres besos, o más.
5 Andacá, corre, verás
aquel çiego del amor
cómo no dexa, pastor,
que la muerte no le dé.
Guárdame [las vacas,
10 carillo, y besarte e.
—Bésame tú a mí,
que yo te las guardaré.]
51va ÉL: ¿Cómo las podrá guardar
quien a sí guardar no pudo?
15 Rezia cosa es pelear
a lançadas sin escudo.
Coxo, manco, çiego y mudo,
me tienes, pastora, y cano,
mas tócame con tu mano
20 que cuido que sanaré.
Guárdame [las vacas,
carillo, y besarte e.
—Bésame tú a mí,
que yo te las guardaré.]
442 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

25 ELLA: Por çierto, si por tocarte


algún remedio te diese,
en vn punto lo hiziese,
porque deseo alegrarte.
No querría a ti librarte
30 y dexar a mí cautiba:
desta cavsa soy esquiva,
mas contigo no lo seré.
Guárdame [las vacas,
carillo, y besarte e.
35 —Bésame tú a mí,
que yo te las guardaré.]
ÉL: Señora de las mugeres,
amiga de mi querer,
pues que te doy a escoger
40 dame tú lo que quisieres:
que con lo que tú me dieres
tan contento me ternás,
y si no me dieres más
nunca yo te lo pediré.
45 Guárdame [las vacas,
carillo, y besarte e.
—Bésame tú a mí,
que yo te las guardaré.]
ELLA: Si no pidieses, pastor,
50 cosa agena de mesura,
por quitarte de dolor
lo tendría a buena ventura.
No me tengas por tan dura
51vb si tú razón me pidieses,
55 que contigo en intereses
me pusiese en buena fe.
Guárdame [las vacas,
carillo, y besarte e.
—Bésame tú a mí,
60 que yo te las guardaré.]
cancionero sebastián de horozco 443

ÉL: ¡Ay, señora, que me muero!


Mira si tengo razón,
pues que remedio no espero,
con tan larga dilaçión.
65 Dite yo mi coraçón
para estar allá contigo,
trátaslo como a enemigo,
cavsa es que me mataré.
[Guárdame [las vacas,
70 carillo, y besarte e.
—Bésame tú a mí,
que yo te las guardaré.]
ELLA: No te mates, que es pecado
quererse nayde matar,
75 que a pastor tan bien penado
bien es dexalle penar.
Mas no dexes de guardar
mis vacas y apaçentallas,
que después por el guardallas
80 bien sé yo qué te daré.
Guárdame [las vacas,
carillo, y besarte e.
—Bésame tú a mí,
que yo te las guardaré.]
444 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Preguntas

199
52a SÍGUESE UNA PREGUNTA
DEL HERMOFRODITO, QUE ES EL QUE TIENE SEXO
DE VARON Y DE HEMBRA414
¿Quién es aquella que siendo preñada
su madre dél mismo soñó que paría,
y estando en el parto pareçió que oýa
dezir a tres dioses aquesta su hada?
5 Será, dixo Marte, donzella sagrada.
Será, dixo Febo, varón y no esotro.
Será, dijo Juno, ni un ni otro,
y después fue todo verdad muy probada.

200
PARA RESPUESTA
DESTA PREGUNTA ES DE SABER VNA EPIGRAMA
DE ÁNGELO POLIÇIANO, QUE DIZE ASÍ:
Cum mea me genitrix gravida gestaret in alvo:
quid pareret fertur: consulluisse Deos.
Mars est, Phebus ait, Mars, femina. Junoque neutrum
cumque foret natum Hermofroditus eram.
5 Querenti letum. Dea sic ait. Occidet armis.
Mars cruce, Phebus aquis. Sors rata quæque fuit.
Arbor obumbrat aquas, ascendo; cecidit ensis
Quem tulleram; casu labor et ipse super.
Pes hesit ramis, caput incidit amne, tullique
10 Femina, vir, neutrum, flumina, tella, crucem.

414 Apostilla marginal: “Castillejo también escribe esta pregunta en su volumen en el 2 libro
en la plana 298”.
cancionero sebastián de horozco 445

201
RESPONDE AGORA EL AUCTOR
A LA PREGUNTA CONFORME A LA EPIGRAMA, Y PREGUNTA
LO DEMÁS DE LA MUERTE QUE AVÍA DE AVER
La dura qüistión que me es preguntada
me hizo algún rato pensar qué sería,
hasta que supe que ya la tenía
el gran Poliçiano muy bien declarada.
5 Así que parió la madre preñada
52b vn hermofrodito común en lo otro:
aqueste es lo vno, y aqueste es lo otro,
y siéndolo todo ninguno es, y nada.

202
PROSIGUE EL AUCTOR
DESPUÉS QUE HA RESPONDIDO A LA PREGUNTA,
PREGUNTANDO LO DEMÁS DE LA EPIGRAMA
Pues quién este fuese me avéis preguntado,
dezidme la muerte que avié de morir,
por que podamos tanbién referir
lo que los tres dioses le daban por hado.
5 Será, dixo Juno, con armas matado.
Phebo, que en horca avié de acabar.
Marthe, que en aguas se avié de ahogar
y en él fuera todo después acabado.

203
RESPONDE
EL AUCTOR CONFORME A LA EPIGRAMA
Subiendo en vn árbol all agua plantado
al tiempo que dél querié desçendir415,
los tres hados todos se van a cumplir,

415 Forma anticuada de ‘descender’ que floreció particularmente entre comienzos del
XV y principios del XVII.
446 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

cayendo y quedando del vn pie colgado.


5 La su propia espada se le ha desvaynado,
y sobr’él cayendo se açierta a hincar,
y con la cabeça al agua va a dar:
cumpliose en él todo lo prenosticado.

204
52va PREGUNTA
DEL AUCTOR A DIEGO DE ARGAME
¿Quién es el que fue nasçido
por serviçio de las gentes,
y después de aver perdido
la esperança en que se vido
5 sufre penas diferentes?
Y sin lo aver mereçido
viene a ser preso y atado,
apaleado, abatido,
remesado416 y escupido
10 y tanbién cruçificado.
De este tormento depuesto,
en agua ferviente echado,
donde le hazen de presto
mudar su color y gesto
15 siendo tan atormentado.
Su cuerpo despedaçado,
luego tornado a juntar,
y a la coluna amarrado;
con la lança es traspasado
20 muchas vezes sin parar.
Y mientras más le acoçean
los que le traen entre manos,
le aporrean y alançean,
más presto hazen que sean
25 sus miembros juntos y sanos.

416 Remesar: ‘mesar repetidamente las barbas o cabellos’.


cancionero sebastián de horozco 447

Y quando de allí se escapa


cúrale la buena gente,
y al emperador, y al papa
y av́ n al que no tiene capa
30 va a servir muy obediente.
Esta pregunta se embía
al señor Diego de Argame,
que es la flor y primaçía
de la troba y poesía,
35 y es justo que así se llame.
52vb Y tiene de responder
por los mismos consonantes,
porque en esto se han de ver
y se dan a conoçer
40 los poetas elegantes

205
RESPUESTA
DE DIEGO DE ARGAME EL MOÇO
Vuestra merçed me ha pedido
por sus versos esçelentes
que le diga quién ha sido
aquel que tanto ha sufrido
5 por pasados y presentes.
Digo que es tan pareçido
en ser tan martirizado
al que nos ha redemido,
que antes de ser conoçido
10 fue de mí muy estimado.
Perdió su verdoso gesto
porque el Phebo le ha tocado,
y en aqueste estado puesto
el que tiene en él su resto
15 procura que sea arrancado.
448 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Y en çerros417 muy bien ligado,


después de le apalear,
y a las viejas entregado
para hazer buen hilado
20 por fuerça han de rastrillar.
Y por ver lo que desean
sus dedos hazen livianos;
hilan, aspan, devanean418,
y a sus hijas atarean
25 los inviernos y veranos.
Del texedor no se escapa
porque dello se sustente,
úrdelo, texe, y atapa419
las carnes del rey y el papa,
30 las del pobre y del potente.
53a Conozco ser demasía,
por más que yo a mí me ame,
la loa que a mí se embía,
y en vuestra merçed cabía
35 y no es bien que se derrame.
Y bien lo dan a entender
mis versillos disonantes,
ser de poco mereçer,
que no se puede esconder
40 a todos los çircunstantes.

206
RÉPLICA
DEL AUCTOR POR LOS MISMOS CONSONANTES
Vuestra merçed ha cumplido
con versos tan eminentes

417 En la acepción 4 de Autoridades: ‘Manojo de lino o cáñamo, después de rastrillado y


limpio y apurado de motas y pajas’.
418 ‘devanan’.
419 Forma anticuada y desusada de ‘tapar’.
cancionero sebastián de horozco 449

y a mi duda respondido
tan bien, que tengo entendido
5 ser sus gracias eminentes.
Hame tanbién pareçido
su responder tan rimado,
que agora tengo sabido
ser verdad lo que he oýdo
10 de su ingenio delicado.
Responder bien y tan presto
por verso tan hordenado
claramente muestra en esto
que, avnque mançebo y dispuesto,
15 el tiempo no ha malgastado.
Tiempo mejor empleado
se puede aquéste llamar
que no andar enamorado,
jugar a naype, ni dado,
20 ni en otros viçios andar.
E avnque muchos bienes sean
los que trae entre las manos,
mayor valor le acarrean
los que al ánimo recrean
25 que no los otros mundanos.
53b Que el hombre que se agaçapa
y en saber es negligente,
avnque tenga más que el papa,
çierto está que no se escapa
30 de ser neçio e insipiente.
Vuestra merçed toda vía
sus habilidades ame,
que tienen mayor valía
que quanto le dexaría
35 su padre Diego de Argame.
Ni por esto ha de creer
ser palabras adulantes,
que çierto, a mi pareçer,
450 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

según ha dado a entender


40 avrá pocos semejantes.

207
AL AUCTOR
EN PROSA SE LE PROPUSO VNA PREGUNTA DE ESTA MA-
NERA: DOS GALANES SERVÍAN A VNA DAMA Y UN DÍA,
EN PRESENÇIA DE AMBOS, ELLA DIO VNA JOYA QUE
ELLA TENÍA AL VNO DELLOS, Y AL OTRO TOMÓ VNA
JOYA QUE ÉL TENÍA. PREGÚNTASE A QUÁL DE ESTOS
HIZO MAYOR FABOR, O A QUÁL MOSTRÓ QUERER MÁS.
RESPUESTA DEL AUCTOR
La dama al tiempo que dio
su propia joya al galante
los serviçios le pagó,
y en esto le despidió
5 para dende en adelante.
Y en tomando que tomó
del otro la que él tenía,
por esto se le obligó,
y claramente mostró
10 que pagárselo quería.

208
53va AL AUCTOR
LE FUE EMBIADA LA PREGUNTA SIGUIENTE PARA
QUE RESPONDIESE A ELLA
¿Qué es vn río sin ribera,
profundo sin tener suelo,
tal que cada vez que quiera
sin creçer tiene manera
5 de estar más alto que el çielo?
Sin menguar y sin creçer,
¿cómo haremos que quadre,
que estando siempre en vn ser
cancionero sebastián de horozco 451

para menor pareçer


10 él mesmo sale de madre?

209
RESPUESTA
Respondo desta manera:
en lo que me da consuelo,
dél goze yo quando muera,
por que con fe verdadera
5 pueda con él ir al çielo.
Este es Dios, siempre en un ser,
fue embiado por el Padre,
para mostrar su poder,
quiso en el mundo naçer
10 y asina salió de madre420.

210
EL AUCTOR
POR LOS MISMOS CONSONANTES
La fuente, de do saliera
este río, está en el çielo,
y corrió de tal manera
que nuestra culpa primera
5 lavó yendo por el suelo.
El que no pudo caber
en el çielo, do está el Padre,
tuvo bastante poder,
sin menguar y sin creçer,
10 de entrar y salir de madre.

420 Se juega acá con los distintos sentidos de la expresión salir de madre, que aplicada a
un río significa ‘desbordarse’ y, dicha de una persona, ‘nacer’.
452 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

211
OTRA
RESPUESTA DEL AUCTOR
Muy loco será qualquiera
siendo vn gusano del suelo,
53vb que absolutamente quiera
comprehender como quiera
5 al fabricador del çielo.
Es más çierto responder,
y respuesta que más quadre,
con firmemente tener
lo que nos manda creer
la Iglesia que es nuestra madre.

212
PREGUNTA
QUE HIZO Y ENVIÓ EL AUCTOR AL DOCTOR
PERO VÁZQUEZ
Es regla sin adversario
que nos enseñó natura,
que tiene por corolario
dezir que qualquier contrario
5 con su contrario se cura.
El exemplo está patente
haziendo dellos un trueco,
curando muy sabiamente
lo frío con lo caliente,
10 lo húmido con lo seco.
Pues esto es averiguado,
dadme agora la razón
en la qual esté fundado
lo que se ha esperimentado
15 muchas vezes del melón.
Que quando está muy caliente
cortado para comer,
cancionero sebastián de horozco 453

puesto contra el sol ferviente


se enfría muy prestamente
20 aviendo de más arder.
Y así mismo del pescado
que no se puede comer
por estar mucho salado,
queda sin sal y estremado
25 si le echan sal al cozer.
Pareçe contra natura
y av́ n ser cosa exorbitante,
54a que en estos casos se cura
la sal y la calentura
30 con su otro semejante.
Y por los mismo tenores
aconteçe de contino,
que ponen los segadores
contra el sol y sus ardores
35 la bota o qüero del vino
para que no se caliente
y esté fresco y más templado.
Y pues sois varón prudente,
dadme razón sufiçiente
40 de todo lo preguntado.

213
RESPUESTA
DEL DOCTOR PERO VÁZQUEZ, POR
LOS MISMOS CONSONANTES
Si no respondo sumario
juzgad que fue por ventura,
porque fuera temerario
vn hombre que no es cosario421

421 ‘Entendido’. Covarrubias, Tesoro (1611), en la entrada ‘cosario’: ‘es en buena parte, el
que es muy versado y ordinario en el ir y venir algún camino o el trajinar, y tener trato de
alguna cosa’, pág. 620.
454 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

5 emprender cosa tan dura.


Y avnque esto dure al presente,
si en dar la respuesta peco,
es por seros obediente
y a vuestra qüenta se asiente
10 vos ser voz, yo ser el eco.
Así, señor liçençiado,
debaxo la correctión
del que oviere más mirado
y en el arte profesado,
15 respondo a vuestra qüistión.
Avnque la lumbre es caliente
al melón suele ansí ser,
y véese muy claramente
que del ayre frío se siente
20 que torna al primero ser.
54b No está tan averiguado
como me dais a entender,
que el pescado muy salado
con la sal se aya tornado
25 menos sin sal al comer.
Pero a mí se me figura,
antes que pase adelante,
que la sal en la agua pura
al fuego es de tal reziura
30 que es mucho más penetrante.

Y así las fuerças mayores,


dirá qualquier adivino,
fáçilmente a las menores
son más fuertes y mejores
35 y así los vemos contino.
Lo del vino, fáçilmente
por semejante es probado,
que el algibe al sol herviente
es más frío, y bien se siente
40 más cálido quando ha elado.
cancionero sebastián de horozco 455

Y la causa dizen que es


que el calor al frío resista,
y si esperiençia querés,
en vn pozo lo verés
45 hecho por antiparista422.
Pues, mi señor liçençiado,
por nombre dicho Horozco,
si en esto no he açertado
es por ser examinado
50 en lo que poco conozco.

214
54va PREGUNTA
QUE HIZO EL AUCTOR A MICAEL DE SILVA, CANÓNIGO
DE TOLEDO Y CAVALLERO DOCTO
Muy sabio y docto varón
y en todo muy eminente,
suplico’s me deis razón
de vna natural qüistión
5 que se me ofreçe al presente.
¿Qué es la causa sufiçiente
por que de vn mismo subjeto,
sin mudança del agente,
sale lo frío y caliente
10 cada qual para su efecto?
Puédese exemplificar,
como vemos cada día,
que el hombre con le soplar
a qualquier caldo o manjar
15 para lo comer lo enfría.
Y lo contrario porfía
callentándose la mano,
porque por la misma vía

422 Según el Diccionario histórico de la lengua española, i, en la entrada ‘antiparista’, que


documenta en este caso es ‘que tiene propiedades antiperistáticas’.
456 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

la frialdad le desvía
20 con el anélito423 humano.

215
RESPUESTA
DE MICAEL DE SILVA
Mi juizio se ha turbado
todo quanto puede ser
en verme tan ensalçado,
y de qüistión preguntado
5 tan suprema a mi saber.
Tanto que, a mi pareçer,
estoy puesto en confusión,
y quasi para perder
quál será más responder,
10 al fabor, o a la qüistión.

Avnque por más le agradar


respondo a lo que pedía,
que calor y frío a la par
54vb no es mucho vna cosa dar
15 si ella es caliente y fría:
avnque no es una la vía,
que el aire que enfría la mano
el çelebro nos le embía,
y si caliente salía
20 es del coraçón humano.

216
PREGUNTA
Y RESPUESTA DEL AUCTOR
Muchas vezes he oído
dudar de aquesta qüistión,

423 Anhélito: ‘aliento’


cancionero sebastián de horozco 457

de la qual, señor, os pido,


pues sois tan docto y leído
5 que me deis absoluçión.
Si el hidalgo y el villano
obran bien por vn compás,
estando todo en su mano,
a juizio recto y sano
10 ¿quál déstos mereçe más?

217
RESPUESTA
DEL AUCTOR
Es lo que me ha pareçido
çerca de aquesta qüistión
que el hidalgo ha mereçido
ser en mucho más tenido
5 y más premio y galardón.
La razón está en la mano,
porque quedándose atrás
preçederle ýa el villano,
y él tendría el nombre en vano
10 y pecarié mucho más.

218
PREGUNTA Y RESPUESTA
DEL AUCTOR SOBRE EL QUE ABOREÇE A SU PRÓXIMO
Es cosa muy natural,
fundada sobre razón,
55a por do qualquier animal
quiere y ama a otro tal
5 de su género y naçión.
Pues si brutos animales
sus símiles apeteçen,
¿por qué los hombres mortales
tan sabios y raçionales
10 sus próximos aborreçen?
458 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

219
RESPUESTA
DEL AUCTOR
Qualquiera bruto animal
que careçe de razón
ni ama ni quiere mal,
mas de que su natural
5 le da tal inclinaçión.
Mas en hombres raçionales
que de razón no careçen,
son sin duda naturales
pasiones açidentales
10 por do aman o aborreçen.

220
PREGUNTA Y RESPUESTA
DEL AUCTOR POR QUÉ LLAMAN AL HOMBRE CORNUDO
Mucho codiçio saber
vna cosa de que dudo,
¿de dó pudo proçeder
por ser mala la muger
5 llamar al hombre cornudo?
Porque si avién de naçer
cuernos por aqueste viçio,
de razón avía de ser
a la tal mala muger
10 que comete el malefiçio.
Pues que la ley no condena
sino al propio delinqüente,
en tal caso muy mal suena
dar al marido la pena
15 estando el triste inoçente.
55b Pero ya que se sufriese
esta ley tan rigorosa
quando tal aconteçiese,
cancionero sebastián de horozco 459

¿por qué quiso se dixese


20 cornudo más que otra cosa?

221
RESPUESTA
DEL AUCTOR, POR LOS MISMOS CONSONANTES
Nayde podrá responder,
avnque presuma de agudo,
si no alcançase a saber
qué debié de aconteçer
5 por que así llamarse pudo.
Y el caso que puede ser
no es tan moderno y noviçio
para poderse entender,
que fue la cavsa en poner
10 nombre de cuerno a este viçio.
Pero respondo, que en pena
de ser el hombre paçiente
y andar manso a la melena,
el nombre le quadra y suena
15 como a buey muy obediente.
Y ésta es la causa que fuese
cornudo más que otra cosa,
pero tales los tuviese
con que herir no pudiese
20 avnque es arma peligrosa.

222
PREGUNTA Y RESPUESTA
DEL AUCTOR, AVNQUE NO PARA ENTRE DAMAS
Pues que presumís de agudo
y de tan sabio varón,
desatame aqueste nudo
de que algunas vezes dudo
5 por ser perplexa qüistión.
460 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

55va Si el galán quando arremete


y con la dama ha enqüentro
él por dicha se lo mete,
estando hasta el gollete,
10 ¿quál dellos lo tiene dentro?
Porque si queréis dezir
ser ella la que lo tiene,
él podrá contradecir,
pues lo que entra sin mentir,
15 dél sólo naçe y proviene.
Y si queréis sustentar
él tenerlo, pues lo mete,
ella es en reçeptar,
y así le haze baxar
20 a la entrada el capaçete.

223
RESPUESTA
DEL AUCTOR
Tomando yo por escudo
vuestra çiençia y discreçión,
en quanto mi ingenio rudo
en el caso alcançar pudo
5 le daré la absoluçión.
Si quiere que se le espete
la dama, y sale al encuentro,
a ella sola compete
tenerle dentro en el brete424,
10 y al galán estarse dentro.
Del modo del enxerir425

424 Originariamente, brete es ‘el cepo o prisión estrecha de hierro, que se pone a los
presos en los pies, para que no puedan huir’. Covarrubias da también la acepción de ‘po-
tro de tormentos’. El sentido metafórico de ‘estrechez, aprieto’, que se recoge en Aut., se
desarrolla en el siglo XVI.
425 Forma anticuada y desusada de ‘injertar’, ‘insertar una cosa en otra’.
cancionero sebastián de horozco 461

nuestra respuesta proviene,


do se suele el tronco abrir
para la púa reçebir,
15 mas después dentro la tiene.
Y no es de maravillar,
si el galán quando arremete
quiera la ventaja dar
a la dama en el justar,
20 descubierto y sin almete426.

224
55vb PREGUNTA VIEJA
DE LA HORMIGA, QUE NO ES DEL AUCTOR
SINO LA RESPUESTA
¿Qué cosa es aquélla o quál
que por su mal
le naçe lo que no tiene,
y con esto es hecha ygual
5 al animal
que en los ayres se mantiene?
Bive de ageno sudor,
y sin temor
hurta lo que bien le plaze,
10 y naide, que es lo mejor,
ha dolor
del hurto que ésta le haze.

426 Almete es la pieza de la armadura que cubría la cabeza. El combatiente sin almete
es la imagen de la derrota, que, con mucha frecuencia se asocia a la del rey godo Don
Rodrigo:
y dejando sus thesoros
por ver çercano el morir
antes huye que acomete
el rey que fue tan temido,
porque llevava el pobrete
la caveça sin almete
y el arnés todo rompido.
Cartapacio de Francisco Morán de la Estrella, núm. 491.
462 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

225
RESPUESTA
DEL AUCTOR QUE TANBIÉN PODÍA SER
PREGUNTA DE LA HORMIGA
Éste es aquel animal
terrenal
que su cueva honda tiene,
y le naçen a éste, tal
5 por su mal,
alas con que se sostiene.
En prudençia no es menor,
mas mayor
asegún las obras que haze,
10 y en verano y su hervor
sin pavor
ensila quanto le plaze.

226
OTRA PREGUNTA VIEJA
DEL RELOX, QUE TANBIÉN SE PONE QUÍ POR LA RESPUESTA,
QUE ES DEL AUCTOR
¿Qué es la cosa sin sentido
que conçierta nuestras vidas
sin vivir?
Muévese sin ser movido,
5 haze cosas muy sentidas
sin sentir.
56a Este nunca está dormido,
midiendo siempre medidas
sin medir,
10 tiene el seso tan perdido
que él mismo se da heridas
sin herir.
cancionero sebastián de horozco 463

227
RESPUESTA
DEL AUCTOR
La grande contrariedad
que de la copla proviene,
toda junta
pareçe gran novedad
5 aquesta que en sí contiene
la pregunta.
E avnque pareçe escabrosa,
si su propiedad notamos,
se declara
10 ser el relox esta cosa
por donde nos gobernamos
a la clara.

228
OTRA PREGUNTA VIEJA
DE LA PADILLA427, QUE TANBIÉN SE PONE AQUÍ
POR LA RESPUESTA, QUE ES DEL AUCTOR
Dezidme, ¿quál es la cosa
milagrosa
que de bocas tres alcança,
y es en sí tan tenebrosa
5 y espantosa
que por todas fuego lança?
Vna boca desta alhaja
come paja,
nunca bebe con ninguna;
10 otra tiene tal ventaja,
avnque trabaja,
que con pan se desayuna.

427 Aquí en la acepción segunda de Aut. de ‘especie de horno para cocer pan, que tiene
en medio un agujero por donde respira y cae la ceniza’.
464 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

229
56b PREGUNTA
DEL AUCTOR
Avnque pareçe ser cosa
espantosa,
y que su ser no se alcança,
quedará sin ser dudosa
5 ni escabrosa
y sin ninguna dudança.
Tres bocas tiene esta alhaja,
que con paja
se calienta por la vna,
10 y es padilla do se quaja
lo que ataja
a toda hambre importuna.

230
PREGUNTA
SOBRE VN QÜERO DE VINO QUE SE VENDÍA428
Aquel bravo vençedor
de todo estado de gente
vi vender con desonor,
atado como a traidor
5 con pregón, públicamente.
Vestido piel de animal,
sin cabeça, pies ni manos,
quitándole cada qual
el espíritu vital
10 teniendo tres braços sanos.
Vi ser a muchos vendido
por preçio determinado,
y entre todos repartido,
y en lugar muy escondido

428 Apostilla marginal: “Del auctor”.


cancionero sebastián de horozco 465

15 ser metido y enpozado;


do tinié tanto poder
y estaba tan esforçado
55va que a todos podía vençer,
derribar y someter,
20 por no le aver baptizado.

231
PREGUNTA
DEL AUCTOR: DEL TRIGO
¿Quién es aquel sin el qual
ninguno bive contento?
Éste, hecho terrenal
para el linaje humanal,
5 dirije su naçimiento;
mas después es despojado
de todas sus vestiduras,
arrastrado y maltratado,
hasta morir sepultado
10 por bien de las criaturas.
Y aquéste, muerto quedando,
los hijos que dél suçeden
se van sin padre criando,
creçiendo y multiplicando
15 hasta ya que más no pueden.
Pero siendo ya creçidos,
en presençia de su madre
son a cuchillo metidos,
y muchos dellos traýdos
20 a lo mesmo que su padre.
Y otros muchos dellos son
por fuerça despedaçados
sin ninguna compasión,
do sin mucha dilaçión
25 quedan en polvo tornados.
Con el húmido elemento
466 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

juntados aquestos tales,


después con fuego y tormento
son hechos mantenimiento
30 de infinitos animales.

232
56va PREGUNTA DEL AUCTOR,
DE UN GALLO DE VIDO LLEVAR A CORRER429
A UNOS MOCHACHOS
El que sin vida naçió
desechado de su madre
y estraña le prohijó,
y ésta la vida le dio
5 sin conoçer a su padre;
y aviendo sido adoptado,
por propio hijo le tuvo
hasta ser grande y criado,
que le vido ya barbado,
10 por madre con él se ubo.
Coronado con diadema,
mensajero de la luz,
predica contino vn tema,
con su voz hízose tema430
15 aquel que murió en la cruz.
Aqueste, estando inoçente,
le vi llevar condenado

429 ‘Pelear’. “Dizen que yran a las siete, porque han de oyr misa al alba, que es negoçio
de Carnestolendas, y quieren comer en campo y correr gallos”, Félix Lope de Vega, Espis-
tolario (1618-1633), pág. 6.
430 Creemos que las dos apariciones de tema se explican a la luz de la expresión ese es
tema de mi sermón que Aut. define diciendo que es ‘expresión con que alguno se expli-
ca, cuando oye una especie o advertencia sobre que él ha insistido antes, o ha altercado
mucho’. Esta expresión figurada solo es posible a partir de un sentido recto de tema de
sermón, en el sentido del contenido de éste, a la que se alude en la primera aparición,
siendo la segunda, es decir, la advertencia a Pedro de que traicionaría a Cristo antes del
canto del gallo, la segunda.
cancionero sebastián de horozco 467

çercado de mucha gente,


y entre la sangre ferbiente
20 a ser muerto y justiçiado.
Y es cosa de admiraçión,
que tiene tal propiedad
que en verle qualquier león
huye dél sin dilaçión
25 con su gran feroçidad.
Qualquier hombre y animal
después del coito entristeçe,
como es cosa natural,
y a la sazón este tal
30 queda alegre y se engrandeçe.

233
57a PREGUNTA
DEL AUCTOR, DEL PEDO
¿Dezidme, quién es aquél
de los más aborreçidos,
que sin velle
huyen siempre todos dél,
5 y consiste en dos sentidos
conoçelle?
Es cosa tan general
que dél ninguno se escapa,
quando viene;
10 y no ay cámara real,
ni de emperador ni papa
do no suene.
468 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

234
RESPUESTA
DEL AUCTOR
Puédese oír y oler
esa cosa singular
y cortés,
pero no palpar ni ver,
5 avnque le podáis gustar
si queréis.
La duda que preguntáis
con aquesta mi respuesta
se desata,
10 que aquese de quien dudáis
es lo que de Pedro resta,
R ablata431.

235
PREGUNTA Y RESPUESTA
DEL AUCTOR
Quiero agora preguntar
la duda que se me ofreçe,
que avnque pareçe vulgar
es cosa de averiguar
5 porque cada día acaeçe.
Y vemos por esperiençia
que a vezes quien mucho ama,
avnque ponga vehemençia,
no puede tener potençia
10 para cumplir con la dama.
57b E avnque sea muy potente
y en el acto muy perfeto,

431 Es decir, quitada o cortada la R. Es un latinismo crudo, procedente del participio


irregular de ‘aufero, s, re, abstuli, ablatum’. En la lengua actual queda, como término bási-
camente médico, derivado del sustantivo postverbal ABLATIO en la voz ablación.
cancionero sebastián de horozco 469

y amando muy firmemente,


se torna floxo, impotente
15 quando ya viene al efeto.
Y mientras que más porfía
que el plazer no se le pierda,
y pone más agonía,
tanto más se le desvía
20 y se le afloxa la qüerda432.

236
RESPUESTA DEL AUCTOR
POR LOS MISMOS CONSONANTES
Qüistión es bien de notar,
pues contra razón pareçe,
al mejor tiempo faltar
el que suele bien tirar
5 quando caça se le ofreçe,
pero en fin, tenga paçiençia
el caçador que reclama,
si no basta diligençia
para traer a obediençia
10 la caça que quiere y llama.
La razón está patente,
porque al tiempo del efeto
el calor, que es el agente,
sube arriba prestamente,
15 y abaxo queda imperfecto.
Y la sangre se desvía
y con el calor concuerda:
queda la simiente fría,
no es mucho que desta vía
20 la potençia se le pierda.

432 La locución completa es ‘aflojar la cuerda del arco’.


470 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

237
57va PREGUNTA Y RESPUESTA
DEL AUCTOR
Quiero’s preguntar, señor,
por qué la natura obra
más virtud en lo menor,
y menos en lo mayor
5 donde la materia sobra.
Contra natura pareçe
y muy fuera de razón,
que lo chico se engrandeçe,
y lo grande se envileçe
10 y pierde de su sazón.
Porque si bien paráis mientes
hallaréis según natura
ser muy sabios y prudentes,
agudos y diligentes
15 los de pequeña estatura.
Mas los de cuerpos creçidos,
más largos y más valientes,
ser floxos y desvaýdos,
y comúnmente tenidos
20 por neçios e insipientes.

238
RESPUESTA
DEL AUCTOR POR LOS MISMOS CONSONANTES
El inmenso Criador
a quien todo poder sobra
es el verdadero auctor,
y a cada qual da el valor
5 según requiere su obra.
Quanto más, que no pareçe
verdadera conclusión,
pues muchas vezes falleçe,
cancionero sebastián de horozco 471

y las vezes que aconteçe


10 no va fuera de razón.
57vb Porque como los agentes
en la pequeña estatura
estén luego allí aparentes,
no tienen inconvenientes
15 en el obrar con presura.
Mas siendo muy estendidos
en cuerpos largos, valientes,
no están tan aperçebidos
para ser luego sentidos
20 en los çelebros y mentes.

239
OTRA PREGUNTA Y RESPUESTA
DEL AUCTOR POR LOS MISMOS CONSONANTES
El sol y el calor ardiente
en las cosas y sujetos,
siendo todo vn mismo agente,
obra diferentemente
5 y muy contrarios efetos.
¿Por qué haze liqueçer
los liquores y metales,
mas al lodo endureçer?
¿Qué es la cavsa de hazer
10 dos cosas tan desiguales?

240
RESPUESTA
DEL AUCTOR
Avnque sea vn mismo agente
en tan diversos sujetos,
la materia es diferente,
y así no es inconveniente
5 cavsar diversos efetos.
472 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

A lo que halla tener


de tierra los materiales,
házelo más seco ser,
mas al agua enliqueçer,
10 que más reyna en los metales.

241
58a OTRA PREGUNTA Y RESPUESTA
DEL AUCTOR
Sepamos qué es la razón
que las hembras que no paren
muy más luxuriosas son,
como dirán sin pasión
5 los que bien esto notaren.
Y en las que suelen parir
çesan los inconvenientes:
porque afirmo sin mentir
que se puede bien dezir
10 ser éstas más continentes.

242
RESPUESTA
DEL AUCTOR POR LOS MISMOS CONSONANTES
Hablando, pues, con perdón
de las que en el qüento entraren,
está clara la razón,
por faltar la purgaçión433
5 que se haze quando paren.
Que por no poder salir
ay más copia de simientes,
por do vengo a concluir,
las que no suelen parir
10 ser muy menos continentes.

433 En la segunda acepción del Diccionario de la lengua española de la entrada ‘purgación’:


‘Sangre que de forma natural evacuan las mujeres todos los meses y después de haber parido’.
cancionero sebastián de horozco 473

243
OTRA PREGUNTA Y RESPUESTA DEL AUCTOR.
¿POR QUÉ LOS VIEJOS A LA VEJEZ QUERRÍAN MÁS BIVIR,
Y POR QUÉ SON MAS AVARIENTOS?
Pues que es cosa natural
después de aver trabajado,
querer holgar cada qual
y reçebir el jornal
5 que con trabajo ha ganado.
¿Por qué más a la vejez
codiçia el viejo bivir,
y si pudiese otra vez
convertirse a la niñez
10 lo harié por rebivir?
58b E aunque biviese muriendo
con çien mil enfermedades,
que el viejo muere biviendo
y mil dolores sufriendo
15 de las muchas navidades.
Y pues todo desfalleçe
venida la senetud,
¿por qué entonçes más floreçe
la avariçia, y prevalece
20 contraria a toda virtud?

244
RESPUESTA
DEL AUCTOR POR LOS MISMOS CONSONANTES
Si el hombre que es terrenal
estuviese con cuidado
intento en lo çelestial,
ternía por grande mal
5 estar acá desterrado.
Mas como baxo y soez,
deseando acá vivir,
474 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

más lo haze en la vejez


viendo que pasa su vez
10 y que presto ha de morir.
No mirando ni entendiendo
que las más largas edades,
puestas delante seyendo
de la que están atendiendo,
15 es vn soplo y vanidades.
Y ellos, viendo que descreçe
en la vejez su virtud
y el mundo los aborreçe,
la codiçia en ellos creçe
20 con mayor soliçitud.

245
58va PREGUNTA Y RESPUESTA
DEL AUCTOR
Del hombre y de la muger
vna misma es la hechura,
porque para se poder
en naçiendo disçerner
5 solamente es la natura434.
Pues que en todo lo demás
ambos andan a la par,
¿por qué en la cara y detrás
la muger nunca jamás
10 se vido tanbién barvar?

434 En la acepción desusada de ‘aparato genital’.


cancionero sebastián de horozco 475

246
RESPUESTA
DEL AUCTOR, POR LOS MISMOS CONSONANTES
Avnque para responder
la pregunta es algo dura,
la frialdad suele ser
cavsa de no barbeçer
5 la muger, según natura.
Y la purgaçión, que es más,
haze escrementos çesar,
y así dexando ya atrás
la tal purgaçión, verás
10 algunas viejas barbar.

247
OTRA PREGUNTA Y RESPUESTA
DE EL AUCTOR, POR LOS MISMOS CONSONANTES
Dadme la razón perfeta
que siendo vna misma cosa
la tierra blanca y la prieta,
es la negra más açeta435,
5 y más fértil y abundosa.
Y av́ n las damas, quando están
de su color sospechosas,
suelen dezir por refrán:
las tierras morenas dan
10 el pan, que no las hermosas.

435 acepto: ‘Agradable, bien recibido, admitido con gusto’. Forma anticuada, según el Dic-
cionario de la lengua española. Se relaciona al refrán, recogido en Correas, Vocabulario (1627),
pág. 446, núm. 887, “La tierra morena, buen pan lleva; la blanca, cardillos y lapa”. Recoge tam-
bién otras versiones del refrán en los núms. 885-896. El mismo Horozco lo explica en Libro de
proverbios glosados, pág. 396, núm. 330, citando la versión “La tierra negra lleva el pan / que
no el blanquezal”.
476 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

248
58vv RESPUESTA
DEL AUCTOR
El calor que esté en la prieta
la haze más abundosa,
mas el frío que sujeta
a la blanca e imperfecta
5 le haze ser más astrosa436.
E avnque sientan más afán
las negras que las hermosas,
muy mejor conçebirán,
por el más calor que han,
10 que las blancas desdeñosas.

249
OTRA PREGUNTA Y RESPUESTA
DEL AUCTOR, POR LOS MISMOS CONSONANTES
Pues que siendo ell agua echada
en la lumbre mata el fuego,
¿por qué con ella regada
la cosa fría y elada
5 se abrasa y ençiende luego?
El exemplo es material
que aconteçe cada día,
que echando ell agua en la cal
luego de su natural
10 se ençiende avnque esté fría.

436 En la acepción 3 que el Diccionario de la lengua española da como anticuada, de


‘Infausto, malhadado, desgraciado’.
cancionero sebastián de horozco 477

250
RESPUESTA
DEL AUCTOR
En la cal av́ n no amatada
está tal calor y fuego,
que del contrario tocada,
la lumbre que está ençerrada
5 con gran furia brota luego.
Otra razón natural
tanbién dársele podría,
porque el humor entrañal437
mojando el superfiçial
10 con furia salir porfía.

437 Desde Aut. la lexicografía académica se limita a considerar entrañal como una for-
ma anticuada de entrañable. Sin embargo, entrañal desarrolla también la acepción de
‘inherente’, ‘consustancial’, que es la que aquí conviene mejor: “Silenite, el qual en latin se
llama lunar, por razon que conel cresçer e menguar dela luna cresçe su entrañal blancor
e descresçe, es engendrado en Persia”, Anónimo, Lapidario. Título de las declaraciones de
las naturalezas de las piedras (c. 1420), pág. 28.
478 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

251
59a OTRA PREGUNTA Y RESPUESTA
DEL AUCTOR, POR LOS MISMOS CONSONANTES
La ruda438, siendo caliente,
y luxuria en la mujer
en el hombre, avnque potente,
obra diferentemente
5 pues se la haze perder.
¿Qué es la cavsa de hazer
una cosa dos estremos?
Y así es cosa de creer
que debe de aconteçer,
10 pues escrito lo tenemos.
Versus:
Ruta viris cohitum minuit; mulieribus panget439.

438 La ruda es una planta perenne de la familia de las rutáceas. Se la menciona en casi
todos los tratados medicinales y se le atribuyen multitud de propiedades, por lo que for-
ma parte de múltiples remedios. El libro De Propietatibus Rerum, de Bartolomé Anglicus
dedica su capítulo 141 a la ruda, enumerando sus distintas propiedades y supuestas vir-
tudes, entre ellas las que aquí reseña Horozco. Dice así, en la traducción de Fray Vicente
de Burgos: “E dize Costantino muchas virtudes & loores le quita Plinio libro .xx. capitulo
.xvii. quasi sobre todas las yervas. E dize que ha virtud escalentadora: es a saber caliente
& seca & muy confortadora del estomago si muchas vezes es bevida. Item ha virtud de
espelir la criatura muerta e de atraer & consumir las superfluidades de la madre & por
consiguiente es confortativa. Item ha virtud de consumir el humor seminal de la luxuria
& de repremir en los machos su apetito: por quanto ençiende en ellos la sequedad e calor
complexional que en ellos domina & señorea & a causa destas calidades entrañadas el
humor se desçeca & consume; que suele ser a los hombres causa del apetito de luxuria.
Mas en las mugeres que son frias & humidas obra por el contrario porque la causa es
contraria”, Fray Vicente de Burgos, traducción de El Libro de Propietatibus Rerum de Bar-
tolomé Anglicus. (1494), 241v.
439 La ruda disminuye el apetito sexual en los varones; en las mujeres lo aumenta.
cancionero sebastián de horozco 479

252
RESPUESTA
DEL AUCTOR
La ruda, avnque es muy caliente,
tanbién es seca en su ser,
y obrando muy sotilmente
a la genital simiente
5 consume, y suele empeçer.
Y tanbién haze espeler
los espíritus que avemos,
y vientos que suele aver,
que ayudan mucho a poder
10 cumplir lo que así queremos.

253
OTRA PREGUNTA Y RESPUESTA
DEL AUCTOR
Dezidme, señor, veamos
qué es la razón que darés;
¿por qué más no acordamos
de lo que en niñez obramos
5 que no de lo de después?
Pues lo contrario diría
59b qualquiera discreto y doto,
que mejor perçibiría
lo que tiene çercanía
10 que lo que está muy remoto.

254
RESPUESTA
DEL AUCTOR POR LOS MISMOS CONSONANTES
Como en la niñez estamos
más tiernos que no después,
qualquier cosa en nos sellamos
480 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

tanto, que no la olvidamos


5 y esculta440 siempre en nos es.
Y en tiempo de niñería,
quando está el ingenio raso,
queda impreso lo que vía,
como permaneçería
10 el olor en nuevo vaso.
Juxta yllud, quod nova testa capit inveterata supit:
Quod semel est imbuta recens servabit odorem testa diu441.

255
LA PREGUNTA
SIGUIENTE EMBIÓ DON PEDRO DE CÓRDOVA, CORREGI-
DOR DE TOLEDO, AL AUCTOR PARA QUE RESPONDIESE:
LA QUAL PRIMERO FUE EMVIADA A VNA MONJA SOBRE
VNOS TIESTOS DE A[L]BAHACA Y DIZEN
ELLOS A LA MONJA
Señora, somos hermanos
criados en religión,
estando frescos, loçanos
salimos de vuestras manos
5 dexada la profesión.
Como moços y livianos
quebrantamos la clavsura;
y agora viejos, ançianos,
marchitos, secos y canos
10 volvemos por sepultura.

440 Autoridades lo da como exclusivo del lenguaje de la poesía. Es un cultismo evidente.


De hecho, la única documentación que trae CORDE de la forma esculto se encuentra pre-
cisamente en Góngora, y de escultas, en Juan de Mena.
441 ‘Todo aquello que una mente joven aprende, permanece en ella hasta la vejez, de
modo semejante a como el puchero conserva el olor que tomó siendo nuevo’.
cancionero sebastián de horozco 481

256
59va RESPUESTA
DEL AUCTOR
Digo que estos dos hermanos
dos albahaqueros son,
que vna monja con sus manos
crió verdes y loçanos
5 dentro de su religión.
Presentólos muy vfanos
con mucho olor y frescura,
y después secos y vanos
dizen bolver a sus manos
10 para guardar su clavsura.

257
PREGUNTA
DEL HERMAFRODITO, DEL MISMO AUCTOR
A vos, famoso varón
en toda filosophía
suplico me deis razón
de vna natural qüistión
5 que al presente me ocurría.
La natura diligente
en obrar con proporçión,
dio natura conveniente
a la hembra conçibiente
10 y de otra forma al varón.
Por donde luego en nasçiendo
se dan claro a conoçer,
y qualquiera luego en viendo
la natura, va diziendo
15 si es varón o si es muger.
Mas por cavsas a mí escuras
sé que suele aconteçer
que en algunas criaturas
482 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

se hallan ambas naturas


20 de varón y de muger.
Y en aqueste caso tal,
lo que mi deseo procura
es saber lo sustançial,
si esta cosa es natural
25 o monstruo contra natura.
59vb Quien de hembra y de varón
tiene, es hermafrodito;
pues sepamos la razón
de aquesta duplicaçión
30 pues que debe estar escrito.

258
RESPUESTA
POR LOS MISMOS CONSONANTES, DEL MISMO
Siete senos442 diz que son
los que la matriz tenía
para la generaçión,
donde encamina el varón
5 la simiente que infundía.
Estos conçertadamente
están en aquel bolsón,
tres a un lado, y tres en frente
y el otro sobresaliente
10 en medio del esquadrón.

442 “Dice hermana para dar a entender que los hermafroditos son engendrados de indi-
viduos de una misma especie, porque podrían entender que la mujer ayuntada con varón
concebía hembra o varón, y ayuntada con alguna animalia de otra naturaleza, concebía
hermafrodito. Para dar razón desto, les mostró Hermes que en la matriz de la mujer había
siete senos o recibimientos, tres a la parte izquierda y tres a la derecha, y uno en medio
dellos; cuando la viril materia recibe en alguno de los tres lugares de la mano derecha
se engendra el varón, y cuando en los de la izquierda, se engendra hembra; y cuando en
el de en medio, dice ser comunicante en ambas naturalezas, llamados hermafroditos,
que quiere decir varón y hembra”, Juan Pérez Moya, Philosophía secreta de la gentilidad.
(1585), pág. 286.
cancionero sebastián de horozco 483

Los tres están contendiendo


para conçebir muger,
los otros contradiziendo,
procurando y entendiendo
15 en que varón ha de ser.
El de en medio a sus anchuras
de todos quiere atraer,
donde en él las criaturas
toman dentrambas naturas
20 y todo lo quieren ser.
Y así miembro genital
y juntamente abertura,
avnque parezca tan mal,
más es cosa natural
25 que monstruo contra natura.
Esta será la ocasión
de naçer hermafrodito,
y sobre toda razón,
voluntad y operaçión
30 del alto Dios infinito.
484 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Canciones

259
60a CANCIÓN
PARA LA NOCHE DE NAVIDAD, SOBRE EL
JUEGO DE “TOMA, VIVO TE LE DO”
Toma, vivo te le do,
¿para qué? ¿para qué? ¿para do?
Toma linaje humanal,
hombre hecho al divinal,
5 que la culpa paternal
con su venida pagó,
toma, bivo te le do.
Para remedio del mundo
y librarnos del profundo,
10 y darnos el bien jocundo
que nuestro Padre perdió,
toma, bivo te le do.
Toma, ves aquí al Mesías
del que ha ya tantos días
15 hablaron las profeçías;
que aquesta noche naçió
toma, bivo te le do.
Para quitar el poder
al traidor de Luçifer,
20 quiso venir y naçer,
y vna Virgen le parió,
toma, vivo te le do.
Tómale niño chiquito,
naçido tan pobrezito,
25 aquel que es tan infinito
que çielo y tierra crió,
toma, bivo te le do.
cancionero sebastián de horozco 485

Para morir en el suelo


y a nosotros dar consuelo,
30 quiso decendir del çielo,
¡bendita quien lo parió!
toma, [vivo te lo do].
60b Tómale hecho mortal
y naçido en vn portal,
35 al alto Rey Çelestial
que carne humana tomó,
toma, vivo te le do.
Para ser atormentado,
escarnido443 y açotado,
40 preso, muerto y sepultado
por lo que el hombre pecó,
toma, bivo te le do.

260
OTRA CANÇIÓN
PARA LA NOCHE DE NAVIDAD444
Paristes quedando entera,
Madre de Dios verdadera.
Paristes acá en el mundo
al Rey del çielo y profundo,
5 para remedio jocundo
de aquella culpa primera,
Madre de Dios verdadera.
Paristes con bendiçión
para nuestra salvaçión,

443 ‘escarnecido’. Según Aut. s.v. escarnir, ‘es voz antigua y de poco uso’.
444 Los primeros versos de esta canción aparecen copiados y tachados un poco más adelante,
en 61va, bajo la siguiente rúbrica: OTRA CANÇIÓN CONTRAHECHA A [sic] CANTAR VIEJO QUE
DIZE: “ECHA POR ACÁ SANTERA”, Y AL SON DE “MAL AYA QUIEN A VOS CASÓ” y una nota que advierte:
“Esta canción está arriba más estendida, por tanto aquí no se pone”. “Echa por acá, santera”, se
encuentra en MN 1849, “Recopilación”, del mismo Horozco, 7. Se recoge también en Correas,
Vocabulario, pág. 248, núm. 29. Para otras referencias, ver Nuevo corpus, núm. 1701.
486 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

10 obrando sin corruptión


como sol por vidriera,
Madre de Dios verdadera.
De los çielos deçendió
y en vos sola se encerró,
15 aquel que al mundo crió
y que en todo él no cupiera,
Madre de Dios verdadera.
Virgen antes elegida,
y virgen ya conçebida
20 ... ... ... ... ... ... ... ... ...
... ... ... ... ... ... ... ... ...
[Madre de Dios verdadera].445
Parístesnos niño y tierno
al inmenso Dios eterno,
25 por librarnos del infierno,
bendita tal medianera,
Madre de Dios verdadera.
Cumplidos son ya los días
de todas las profeçías,
30 que dizién que el gran Mexías
naçerié en aquesta era,
Madre de Dios verdadera.
Todos nos regozijemos
pues que tanto bien tenemos,
35 y a la bendita llamemos
diziendo con vos entera,
Madre de Dios verdadera.
Ya es naçido, ya es naçido
quien remedia lo perdido,
40 ya quedará confundido

445 Faltan los versos en el ms., sin que ninguna señal lo advierta. Parece que el copista
olvidó poner los tres últimos versos de la estrofa al pasar del folio 60 al 60v, que se inicia
con la estrofa siguiente.
cancionero sebastián de horozco 487

Lucifer con su vandera,


Madre de Dios verdadera.

261
OTRA CANÇIÓN
PARA LA NOCHE DE NAVIDAD, CONTRAHECHA AL
CANTAR VIEJO QUE DIZE:
No puedo apartarme
de los amores, madre.
No puedo apartarme.
CANÇIÓN
No puedo apartarme
de vos Virgen y madre.
No puedo apartarme.
María y su amado
el Verbo Incarnado,
tal medio han tomado
60vb para [a] mí salvarme:
5 no puedo apartarme.
Que acá deçendiese
y de ella naçiese,
después padeçiese
para [a] mí librarme:
10 no puedo apartarme.
Razón es serviros,
Virgen, y seguiros,
oíd mis sospiros,
quered ayudarme:
15 no puedo apartarme.
¡O Madre de Dios!,
pues rogáis por nos,
plégaos a vos
de no olvidarme:
20 no puedo apartarme.
488 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

262
OTRA CANÇIÓN
PARA LA NOCHE DE NAVIDAD, CONTRAHECHA
AL CANTAR VIEJO QUE DIZE:
Salteome la serrana
junto a par de la cabaña.
CANÇIÓN
Parió la Soberana
al Pastor de la cabaña.
Parió la Virgen preçiosa
al niño como la rosa,
5 hija, y madre, y esposa:
qué cosa tan estraña.
El hombre por su pecado
andaba descarriado,
hasta que el Verbo Incarnado
10 vino a ver su cabaña.
61a Fue tan inmenso el amor
de nuestro Dios y Señor,
que por nos hazer fabor
quiso perder su saña.
15 Y del çielo deçendir
para el mundo redemir,
y venir Dios a morir,
¡qué maravilla tamaña!
Parió la Soberana
20 al Pastor de la cabaña.
cancionero sebastián de horozco 489

263
OTRA CANÇIÓN
CONTRECHA A VN CANTAR VIEJO, QUE DIZE:
Esta çinta es de amor toda:
quien me la dio,
¿para qué me la toma?
CANÇIÓN
Esta es obra de amor toda:
quien nos da la vida
carne humana toma.
Es obra de gran querer
5 pues que Dios quiso naçer,
viniendo a satisfazer
la comida de la poma:
esta es obra [de amor toda:
quien nos da la vida
10 carne humana toma].
Quiso tomar carne humana
de la Virgen soberana,
con que la gloria se gana
y el fiero dragón se doma:
15 ésta es obra [de amor toda:
quien nos da la vida
carne humana toma].
Este día Luçifer
pierde todo su poder,
20 no devemos ya temer
que ya nos trague ni coma:
ésta es obra [de amor toda:
quien nos da la vida
carne humana toma].
61b 25 Todos nos regozijemos
y esta noche festejemos,
y al naçido gracias demos
490 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

pues nuestros trabajos toma:


ésta es obra [de amor toda:
30 quien nos da la vida
carne humana toma].

264
OTRA CANÇIÓN
CONTRAHECHA AL CANTAR VIEJO QUE DIZE:
En aquella peña, en aquella,
que no caben en ella.
CANÇIÓN
Aquella Virgen, áquella,
parida y donzella.
Aquella que mereçió
parir al que la crió,
5 esta noche le parió
quedando, sin duda, ella
parida y donzella.
Bendita fuese la Madre
10 que parió a su mismo Padre,
y que a ninguna le quadre
este nombre sino a ella:
parida y donzella.
¡O! qué inmensa maravilla,
15 que oy el mismo Dios se humilla
de la Virgen sin ma[n]zilla
sin hazer señal ni mella
parida y donzella.
Y pues Dios della se arrea446,
20 tota pulcra amica mea,
mascula non est in ea,

446 En la acepción 1 que recoge Aut. de ‘arrear’. ‘Adornar, y ataviar alguno, poniéndose
galas, joyas y otros aderezos con que se engalane y ande lucido’.
cancionero sebastián de horozco 491

toda es limpia, linda y bella,


parida y donzella.
61va Ab initio preservada,
25 de toda culpa guardada,
en quien Dios tomó posada
y esta noche naçe della
parida y donzella.
La que antes y después,
30 y en el parto virgen es,
esta noche la verés
relumbrar como una estrella,
parida y donzella.

265
OTRA CANÇIÓN
CONTRAHECHA AL CANTAR VIEJO QUE DIZE:
Abúrrete, zagal,
pues la zagaleja es tal.
61vb CANÇIÓN
Admírate, zagal,
pues la maravilla es tal.
Gran razón ay de admirar
de vn hecho tan singular,
5 quererse Dios humanar
siendo immenso e inmortal:
pues la maravilla es tal.
Avque le ves tan chiquito
muy manso y muy pobrezito,
10 aquéste es Dios infinito,
porque so el sayal ay al447:
pues la maravilla es tal.

447 Refrán que cita Correas en su Vocabulario (1627), pág. 751, núm. 807, y que Horoz-
co glosa por dos veces en el Teatro universal, pág. 596, núm. 2868. El sentido viene a ser
de ‘aún hay más’, o el equivalente de ‘las apariencias engañan’.
492 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

El que no cabe en el çielo,


quiso por nuestro consuelo
15 tomar tan baxo su vuelo
que le ves en un portal:
pues la maravilla es tal.
El infierno está admirado
de ver a Dios humanado,
20 pues por él será librado
todo el linaje humanal:
pues la maravilla es tal.

266
OTRA CANÇIÓN
PARA LA NOCHE [DE] NAVIDAD, CONTRA HECHA
AL CANTAR DE “GUÁRDAME LAS VACAS”.
CANÇIÓN
Preg.: Amuéstrame tú, carillo,
do está el Niño, por tu fe.
Resp.: Andacá, vete conmigo,
que yo te le mostraré.
62a 5 Muéstrame sin más rodeo
este infante que ha naçido,
que a los ángeles he oýdo
gloria in escelsis Deo.
Júro mí que si le veo
10 vn grande abraço le dé.
Resp.: Pues andacá tú comigo,
que yo te le mostraré.
Vamos, vamos de corrida448,
pues que çerca está Belén,
15 a buscar a nuestro bien

448 De corrida: ‘Modo adverbial. Presta y acceleradamente, de passo, y súbitamente, de


priesa, con presteza y velocidad’. Aut., en la entrada ‘corrida’.
cancionero sebastián de horozco 493

remedio de la caýda.
Vamos de vna arremetida,
no tardemos por tu fe.
Resp.: Pues andacá tú conmigo
20 que yo te le mostraré.
Nuestro ganado dexemos,
que seguro está de lobos;
con mil brincos y corcobos
vamos, aquí no paremos,
25 que si más nos detenemos
cuido que no le veré.
Resp.: Pues andacá tú conmigo,
que yo te le mostraré.
Pardios, al niño chiquito
30 yo le entiendo de llevar
esta polida cuchar
con que coma el paperito449,
y a la madre vn buen cabrito
porque la teta le dé.
35 Resp.: Pues andacá tú conmigo,
que yo te le mostraré.
¿Qué le llevas tú, carillo?
No te vayas manvazío450;
62b bien será que para el frío
40 le lleves vn çamarrillo,
que pardiós al zagalillo
polidamente le esté.
Resp.: Pues andacá tú conmigo
que yo te le mostraré.

449 Diminutivo de papero: ‘vaso o puchero en que se hacen las papas para los niños: y se
suele tomar por la misma papilla’, según Autoridades, en la entrada ‘papero’.
450 Forma anticuada (floreció básicamente entre los siglos XV y XVI) de manivacío. For-
ma parte del refrán “Huésped tardío, no viene manvazío”, que se recoge en Núñez, Refranes
(1555), 59, núm. 3700, pág. 119, y Correas, Vocabulario (1627) , pág. 370, núm. 192, ‘Güesped’.
494 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

267
OTRA CANÇIÓN
PARA LA NOCHE DE NAVIDAD, CONTRAHECHA AL
CANTAR VIEJO DE DIZE:
Si queréis comprar romero
de lo granado y florido
que av́ n agora lo he cogido.
CANÇIÓN
Si queréis saber de vero
del Mexías prometido,
em Belén es ya naçido.
Si querés saber los días
5 en que está profetizado
venir el Verbo Incarnado,
Christo, Salvador, Mexías,
rebolved las profeçías
porque el tiempo es ya cumplido:
10 y en Belén es ya naçido.
Si tú, çiego, no lo ves,
la escritura clara está,
tu, Betlem, terra Juda,
neque quod minima es.
15 De ti mesma saldrá, pues,
mi capitán escogido:
y en Belén es ya naçido.
El aposento real,
que el que todo lo crió
20 para naçer escogió
62va es vn muy pobre portal.
¡O misterio divinal
nunca de hombres mereçido!:
en Belén es ya naçido.
25 En vn pesebre por cuna
le hallaréis tiritando,
cancionero sebastián de horozco 495

por nuestras culpas llorando


el que no tuvo ninguna.
Quien hizo el sol y la luna,
30 çielo y tierra, es oy venido:
y en Belén es ya naçido.
496 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

268
OTRA CANÇIÓN
PARA LA NOCHE DE NAVIDAD CONTRAHECHA
AL CANTAR VIEJO, QUE DIZE:
Madrugávallo ell aldeana,
¡cómo lo madrugava!
CANÇIÓN
Al Niño la Soberana,
¡cómo lo amamantaba!
El niño rezién naçido
que de frío está aterido,
5 y en vun pesebre tendido
nuestros pecados lloraba:
¡cómo lo amamantaba!
Sin ser sujeto a la ley
10 por remedio de su grey
en[tre] la mula y el buey
en vn diversorio451 estaba:

451 ‘Posada, mesón donde de diversas partes concurren a hospedarse los caminantes o
pasajeros, u donde se recoge alguno’. Aut.s.v. La denominación de diversorio que se aplica
al portal de Belén procede de una mala traducción de la versión Vulgata de Lucas 2/7 en
donde se afirma que María envolvió a Cristo en pañales y lo acostó en un pesebre quia
non erat ei locus in diversorio. Es decir ‘porque no tenían sitio en la posada’. El error en
la traducción no es achacable a Horozoco, sino que es tradicional la denominación del
portal como diversorio, incluso ha forzado su definición lexicográfica en Aut. al añadirle
la última parte, en constraste, por ejemplo, con la de Covarrubias, que se limita a definir
diversorio como ‘el lugar al que concurren de diversas partes, como el mesón, casa de
posadas’. El uso de diversorio como denominación del Portal, se encuentra antes de Ho-
rozco en Fray Ambrosio Montesinos:
Y este pobre diversorio,
do mi madre me reclina,
es secreto consistorio
de la majestad divina,
e la corte cristalina
al pesebre se ha mudado .
Fray Ambrosio de Montesinos, Cancionero (1508), pág. 221.
cancionero sebastián de horozco 497

¡cómo lo amamantaba!
El que a todo lo mantiene
15 mirad qué pobre que viene,
que la Virgen lo sostiene
con la leche que le daba:
¡cómo lo amamantaba!
62vb ¡O profundo sacramento!
20 ¡do no basta entendimiento!
que busque mantenimiento
el que a todos nos lo daba:
¡cómo lo amamantaba!
No huigamos la probeza,
25 ni pensemos ser vileza,
pues el mismo Dios nos beza452
a querer lo que él amava:
¡cómo lo amamantaba!

269
OTRA CANÇIÓN
CONTRAHECHA AL CANTAR VIEJO QUE DIZE:
Poned luto, taverneros,
por el mal de aqueste día,
pues murió Marigarcía
la que os dava de sus dineros.
CANÇIÓN
Alegrías compañeros,
por la nueva deste día,
pues es parida María
la que nos haze herederos.
5 Alegrías en el suelo
es muy justo que hagamos,

452 Aut., en la entrada ‘vezar’. ‘Lo mismo que avezar’. ‘Acostumbrar, enseñar y hacer que
uno se habitúe a ejecutar alguna cosa, naturalmente y sin repugnancia’.
498 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

pues este día hallamos


todo remedio y consuelo,
y de la gloria del çielo
10 nos haze partiçioneros
la que nos haze herederos.
Del bien que aviemos perdido
herederos ya seremos,
no porque lo mereçemos
15 mas porque Dios ha querido,
que a padeçer es venido
por nuestros pecados fieros
y a hazernos herederos.
63a Hagamos gran regozijo
20 con este parto bendito,
pues con Satanás maldito
oy nos quita de litijo453,
con la madre y con el hijo
ya seremos compañeros:
25 la que nos haze herederos.
Ella ha sido medianera
entre los hombres y Dios,
interçediendo por nos
para que el hombre no muera;
30 líbranse desta manera
los nuestros padres primeros,
y todos sus herederos.

453 ‘Litijio’. Foma relativamente frecuente en los siglos XV y XVI.


cancionero sebastián de horozco 499

270
OTRA
CANÇIÓN QUE DIZE:
Dízenme que era bueno el cura,
tal sea su ventura.
CANÇIÓN
¡O, qué dicha y qué ventura,
hazerse Dios criatura!
¡O!, qué dicha y qué fabor
hazerse siervo el señor,
5 y que siendo el criador
tomase nuestra figura:
¡hazerse Dios criatura!
¡O!, qué dicha y qué consuelo
que baxase Dios al suelo,
10 y subiese el hombre al çielo,
çierto que fue grande ventura:
¡hazerse Dios criatura!
¡O!, qué dicha tan estraña,
que ha perdido Dios la saña
63b 15 y por vna nueva maña
nuestra salvaçión procura:
¡hazerse Dios criatura!
¡O!, qué dicha nunca oýda,
del hombre no mereçida,
20 que aquel que es la misma vida
tome nuestra desventura:
¡hazerse Dios criatura!
¡O!, qué dicha y qué plazer
en nuestro tiempo naçer
25 lo que no pudieron ver
los de la Ley de escritura:
¡hazerse Dios criatura!
500 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

¡O!, qué dicha nunca ygual


que siendo Dios eternal,
30 impasible e inmortal,
vista nuestra vestidura:
¡haziéndose criatura!

271
OTRA
CANÇIÓN PARA LA NATIVIDAD
Vn niño nos ha naçido.
¡Bendita quien lo ha parido!
Vn niño naçió en Belén
para todo nuestro bien,
5 aquel es este por quien
es el hombre redemido:
¡bendita quien lo ha parido!
Vn niño que avnque chiquito
es Dios sumo e infinito,
10 que por ver al hombre aflito454
a redemirle ha venido,
¡bendita quien lo ha parido!
63va Vn niño que avnque mamante,
es tan grande y tan pujante
15 que ha de vençer al gigante
que tiene al mundo oprimido:
¡bien aya quien lo ha parido!
Vn niño que por amor
de ti, hombre pecador,
20 siendo Dios y gran señor
hombre hazerse ha querido:
¡bendita quien lo ha parido!

454 Aflicto. Participio irregular de afligido. Aut. lo considera ya anticuado y propio del
lenguaje poético. corde documenta ambas formas entre principios del XV y finales del
XVII.
cancionero sebastián de horozco 501

Vn niño de las alturas,


señor de las criaturas
25 que a cumplir las escrituras
que dél hablan es venido:
¡bendita quien lo ha parido!
Vn niño que en su venida
a todo el mundo da vida,

30 y repara la caýda
del hombre, que yba perdido:
¡bendita quien le ha parido!

272
OTRA CANÇIÓN
CONTRAHECHA AL CANTAR VIEJO, QUE DIZE:
—¿Cómo le llamaremos
al amor nuevo?
—Servidor de damas,
buen cavallero.
CANÇIÓN
—¿Cómo le llamaremos
al niño nuevo?
—Salvador de almas,
Dios verdadero.
5 ¿Cómo será el nombre
deste chiquito?
éste es Dios y hombre
sumo infinito;
63vb cúmplese lo escrito
10 deste Cordero,
salvador de almas,
Dios verdadero.
¿Qué nombre es bastante,
o quál puede ser
502 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

15 deste nuestro infante


que oy quiso naçer?
por nos guareçer
del Cançervero?
Salvador de almas,
20 Dios verdadero.
El sumo señor
de lo criado,
por el pecador
se ha humanado.
25 ¡Bendito y loado
tal compañero!,
salvador de almas,
Dios verdadero.
Razón es gozarnos
30 con su venida,
pues viene a salvarnos
y darnos vida,
y en nuestra partida
ser buen terçero:
35 salvador de almas,
Dios verdadero.

273
OTRA CANÇIÓN
CONTRAHECHA AL CANTAR VIEJO QUE DIZE:
Lo que demanda
el romero, madre,
lo que demanda
no se lo dan.
CANÇIÓN
Lo que demanda
el primero, padre,
64a lo que demanda
ya se lo dan.
cancionero sebastián de horozco 503

5 Çinco millares
de años avía,
que en cuita y pesares
el hombre bivía,
remedio pedía
10 la culpa de Adán:
lo que demanda
ya se lo dan.
La puerta del çielo
estaba cerrada,
15 ninguno del suelo
tenía allá entrada,
La Virgen sagrada
nos quita este afán:
lo que demanda
20 ya se lo dan.
El género humano
con grande agonía
pidié al Soberano
viniese el Mexía;
25 llegado es el día
do muere Satán:
lo que demanda
ya se lo dan.
Allá desde dentro
30 le dan petiçiones
a Dios en el çentro
los santos varones;
oyó los pregones
de los que allá están:
35 lo que demanda
ya se lo dan.
504 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

274
64b CANÇIÓN
DEL SANCTÍSSIMO SACRAMENTO, CONTRAHECHA
Y AL SON DEL CANTAR QUE DIZE:
—Di, pastor, ¿quieres casar?
—¡Más querría pan,
más querría pan!
CANÇIÓN
—¿Di, hombre, quiéreste salvar
con aqueste pan,
con aqueste pan?
Pan de divino dulçor
5 que da vida al pecador,
y debaxo aquel blancor
sumos misterios están
con aqueste pan,
[con aqueste pan].
10 Éste es aquel pan divino
que de allá del çielo vino,
para pasar su camino
los que en este mundo están
con aqueste pan,
[con aqueste pan].
Los que comen dinamente
15 en esta vida presente
deste pan tan esçelente,
para siempre vivirán
con aqueste pan,
[con aqueste pan].
Pero los que en mal estado
20 lo comieren con pecado,
juizio fuerte y dañado
para siempre comerán
con aqueste pan,
[con aqueste pan].
cancionero sebastián de horozco 505

No es el maná que comieron


25 nuestros padres que anduvieron
en el desierto y murieron,
avnque hijos de Abrahán,
con aqueste pan,
[con aqueste pan].
64va Los que deste pan comieren
30 y en buen estado murieren,
y a ser juzgados vinieren,
con Dios resuçitarán
con aqueste pan,
[con aqueste pan].
¡O! qué divino misterio,
35 que Dios con todo su imperio
para nuestro refrigerio
esté debaxo aquel pan,
con aqueste pan,
[con aqueste pan].
¡Bendito sea y loado
40 el que a sí mesmo se ha dado
por manjar tan estimado
para los hijos de Adán!
Con aqueste pan,
[con aqueste pan].

275
OTRA CANÇIÓN
DEL SANTISSIMO SACRAMENTO
¡O qué admirable convite
dondel cuerpo consagrado
de Dios es dador y dado!
¡O!, qué convite admirable
5 quiso Dios hazer al hombre
porque no ay a quien no asombre
vna merçed tan notable;
506 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

hazerse Dios tan afable


que aviéndonos convidado
10 él sea dador y dado.
Su mismo cuerpo nos dio
en viático manjar,
después de nos convidar
a todo quanto crió:
15 y así lo manifestó
a su colegio sagrado
siendo el dador y el dado.
64vb Es vanquete glorioso
que haze al género humano
20 el prínçipe soberano
con vn manjar tan preçioso.
¿Quién será tan perezoso
que no alcançe su bocado,
siendo Dios dador y dado?
25 ¿Quién vido jamás tal fiesta,
donde todos los que van,
si quisieren, hallarán
contino la mesa puesta!
¡O, qué gran merçed es ésta
30 adonde Dios humanado
es el dador y es el dado!

276
CANÇIÓN
DE SEÑOR SANT JOHÁN BAPTISTA
Entre todos los naçidos
de mujeres desde Adán,
no naçió mayor que Johán.
De ningún hombre naçido,
5 fuera de Christo y su madre,
hallamos que mejor quadre
este tan alto apellido;
cancionero sebastián de horozco 507

y el mismo Dios fue servido


de dezir, como dirán:
10 no naçió mayor que Johán.
Este es el santificado
en el vientre de Ysabel,
éste es el que dentro dél
conoce a Dios humanado,
15 por el ángel revelado
aqueste nombre le dan:
no naçió mayor que Johán.
65a Este es el gran precursor,
profeta y más que profeta,
20 a quien se humilla y sujeta
su mismo Dios y Señor,
dándole tan gran favor
en las aguas del Jordán:
no naçió mayor que Johán.
25 Este es la voz del que clama,
éste es muestra y pregonero
de aquel inmenso Cordero
que a penitençia nos llama,
las piedras tiene por cama,
30 las langostas son su pan:
no naçió mayor que Johán.

277
CANÇIÓN
DE SEÑOR SANT PEDRO
Tú eres Pedro, y sobre esta
piedra, y coluna de fe,
mi Iglesia edificaré.
Las llaves te entregaré455
5 de mi reyno celestial,

455 Apostilla marginal: “Mateus. 16. c.”.


508 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

guarda y pastor te haré


de mi rebaño y corral;
tú serás el mayoral,
y en tu firmeza y tu fe
10 mi Iglesia edificaré.
Este es a quien Christo llama456
Simón bienaventurado,
que sin duda, y no por fama,
confiesa a Dios incarnado,457
15 éste es el que confiado
sobre las aguas se fue:
mi Iglesia edificaré.
65b Éste es el que en la pasión458
de Christo con grande brío,
20 con ánimo y coraçón,
cortó la oreja al judío;
éste es el que sin desvío
muere en cruz por nuestra fe:
mi Iglesia edificaré.
25 Éste es por quien dezía459
Christo Nuestro Redemtor,
que avié rogado al Señor
que su fee no faltaría,
y que éste confirmaría
30 a sus hermanos en fee:
mi Iglesia edificaré.
Este es el que con fervor460
para ser con Dios monarca
dexó las redes y barca
35 por seguir al Redentor,

456 Apostilla marginal: “Mateus. 16. c.”.


457 Apostilla marginal: “Mateus. 14. c. Johán. 21”.
458 Apostilla marginal: “Mateus. 26. Luc. 22. Johán. 8. Marc. 14”.
459 Apostilla marginal: “Luc. 22. c”.
460 Apostilla marginal: “Marc. 1. pro. Luc. 5. Mateus 4”.
cancionero sebastián de horozco 509

el mayoral y pastor461
de nuestra christiana fee:
mi Iglesia edificaré.
Este es a quien preguntava462
40 Christo Nuestro Redemtor,
sabiéndolo él muy mejor,
si le amava o no le amava.
Tres vezes le interrogaba,
diziendo: ¿Petre, amas me?:
45 mi Iglesia edificaré.
Éste es aquél que negó463
a Christo en cas de Pilato;
éste es aquel que lloró
su pecado como ingrato,
65va 50 y el que desde a poco rato
fue confirmado en la fee:
mi Iglesia edificaré.
Éste es el que madrugó464
sin temor al monumento465
55 donde a Christo no halló,
sino sólo el linteamento466
de su resuçitamiento
muy çertificado fue:
mi Iglesia edificaré.
60 Este es a quien prendió467
Herodes, rey inhumano,

461 Apostilla marginal: “Johan. 21. 6”.


462 Apostilla marginal: “Johan. 24”.
463 Apostilla marginal: “Mateus 26. Marc.14. Luc. 22. Johan. 18”.
464 Apostilla marginal: “Luc. 24 Marc.16”.
465 En la acepción 5 del Diccionario de la lengua española: ‘Obra en que se sepulta un cadáver’.
Es la palabra que en la versión Vulgata de los evangelios se usa para referirse al Santo Sepulcro.
466 Como sugiere Dumora, ii, 738, posiblemente se trate de una hispanización de lin-
tamen, ‘sábana’.
467 Apostilla marginal: “Actuum Apost. c.12”.
510 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

a quien el ángel soltó


de la cárçel libre y sano,
por quien el Rey Soberano
65 grandes milagros harié:
mi Iglesia edificaré.

278
66 DIÁLOGO
ENTRE LA SENSUALIDAD Y LA RAZÓN, EN QUE VENÇE
AL FIN LA RAZÓN, Y ACABA EL LIBRE ALBEDRÍO.
VA POR LOS MISMOS CONSONANTES
SENSUALIDAD: Yo soy la sensualidad
señora de los sentidos,
reyna de gran magestad,
la que a todos los naçidos
5 doy entera libertad.
Soy a quien los animales
reconoçen y obedeçen,
y no sólo los brutales
que de ti, Razón, careçen
10 mas los mismos raçionales.
RAZÓN (por los mismos consonantes):
Si entendiesen la verdad
todos quantos son naçidos,
la que llamas libertad
estarién bien advertidos
15 ser grande captividad.
Y si los que son brutales
y que de razón careçen
son torpes y sensuales,
a mí siguen y obedeçen
20 los sabios y raçionales.
SENSUALIDAD: Pues que yo soy la señora,
tú, Razón, dame razón,
¿por qué siempre y cada ora
me pones contradiçión
cancionero sebastián de horozco 511

25 siendo yo la emperadora?
Razón es que tú consientas
lo que a todo el mundo aplaze,
sin tener conmigo qüentas;
ni sé por qué te desplaze
30 siendo las gentes contentas.
66b RAZÓN: Tú, tiránica traidora,
contra Dios y sin razón
te quieres hazer señora,
dando en remuneraçión
35 lo que las almas devora.
Bien será que te arrepientas
del mal que a tantos se haze,
y más no engañes ni mientas,
y te apartes, si te plaze
40 de más hazer más afrentas.

SENSUALIDAD: No tiene contradiçión


mi señorío y renombre,
no sólo en quantos oy son,
pero desdel primer hombre
45 estoy en tal possessión.
Mas avnque no fuera mío,
como se ve y averigua,
he ganado el poderío,
pues possessión tan antigua
50 me atribuye señorío.
RAZÓN: Falsa es tu conclusión,
falsas tus obras y nombre,
pues viendo la perdiçión
Jesús Christo, Dios y Hombre,
55 te quitó la possessión.
Alumbró nuestro albedrío,
quebrantó la sierpe antigua,
y en mí puso fuerça y brío,
por do claro se averigua
60 ser vano tu poderío.
512 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

66va SENSUALIDAD: No me puedes tú negar


cada rato y cada ora
tú comigo pelear
y salir yo vençedora
65 y tú vençida quedar.
Y pues la fama y memoria
es devida al vençedor
por premio de su victoria,
dame mi debido honor,
70 no te atribuyas mi gloria.
RAZÓN: Tú piensas que el engañar
a los tristes cada ora
es vençer y trivnfar,
y siendo tú engañadora
75 no debes premio llevar.
Lo que tú das, es escoria
y vn momentáneo fabor,
y por cosa transitoria
tú privas al pecador
80 de la perdurable gloria.
SENSUALIDAD: No se tienen por perdidos
mis sequaçes ni allegados,
viviendo faboreçidos
en este mundo, y pagados
85 y en grande estima tenidos.
Ellos viven a plazer
con libertad y soltura,
buen comer, mejor beber,
y no ay prado ni holgura
90 en que no se ayan de ver.
66vb RAZÓN: Tienes tantos pervertidos,
induzidos y engañados,
que siendo tantos perdidos
son muy muchos los llamados
95 y pocos los escogidos.
Caro les qüesta el plazer
y que tan poco les dura,
cancionero sebastián de horozco 513

pues se les ha de volver


en perpetua desventura
100 do sin fin tienen de arder.

SENSUALIDAD: Por demás es tu contienda,


que a mí más aman y quieren
porque les suelto la rienda,
que vayan por do quisieren
105 sin que naide lo defienda.
Tú, a todos traes aflitos
so color de “no es razón”;
y aguza sus apetitos
esa misma privaçión
110 de los que llamas delitos.

RAZÓN: Cada qual mire y entienda


que los que salvarse quieren
a los males ponen rienda,
y si pecadores fueren
115 procuren hazer enmienda.
Bien sabemos que infinitos
los vençidos de ti son,
pero si vuelven contritos
serán míos con razón
120 y de ti libres y quitos.

67a SENSUALIDAD: Tu camino es tan estrecho


que muy pocos por él van,
el mío ancho y derecho,
sin trabajo y sin afán,
125 y así todos van a hecho468.
No tienes de qué quexarte
por ver mi imperio ensanchado
y el tuyo se estreche y arte,
pues aquello es aprovado
130 que aprueba la mayor parte.

468 En la acepción 1 de la locución del Diccionario de la lengua española: ‘seguidamente,


sin interrupción hasta concluir’.
514 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

RAZÓN: Este mi camino estrecho


por donde los justos van,
es el del çielo derecho,
mas el tuyo es de Satán
135 a quien él tan ancho ha hecho.
Él siempre tiene tal arte
que trae al mundo engañado,
mas avnque la mayor parte,
su vando es el reprobado
140 y quien sigue su estandarte.

SENSUALIDAD: ¿De qué sirve porfiar,


pues a la clara se ve
mis amigos triunfar?
Lo demás yo no lo sé
145 pues es todo adivinar.
Ellos biven al presente
a sabor y sin enojo,
adonde ven claramente
que lo que tienen al ojo
150 no les falta ni les miente.

67b RAZÓN: Cada vno ha de alcançar


gloria o pena, según fue,
y esto no es adivinar
pues lo tenemos por fe
155 que no nos puede engañar.
Cada qual mire al presente
cómo vive, y abra el ojo,
que si agora en ti consiente
en la muerte y su despojo
160 penará perpetuamente.

SENSUALIDAD: Tus palabras çiertamente


tienen ya tanta eficaçia,
que la verdad no consiente
contradiçion ni falaçia,
165 ni nos engaña ni miente.
Confieso que van perdidos
cancionero sebastián de horozco 515

todos quantos me siguieren,


si los tales, convertidos
a penitençia no fueren,
170 por la qual serán guaridos.

RAZÓN: Graçias al Omnipotente,


que quitó tu pertinaçia
haziéndote a mí obediente,
y poniendo en ti tal graçia
175 que no engañes ya más gente.
Dexa libres los sentidos
quando bien obrar quisieren,
que los tienes pervertidos
a hazer quanto mal quieren
180 engañados e induzidos.

67va SENSUALIDAD: Justo es que desde agora


yo te acate y obedezca,
y te tenga por señora
y se averigüe y parezca
185 yo ser la mala y traidora.
Desde agora me despido
del demonio y su valía469
y por ti, Razón, me mido,
desechando la porfía
190 que yo contigo he tenido.

RAZÓN: Vos, Libre Albedrío, agora


pues que no ay quién os empezca,
ni tenéis contraditora
vuestra obra vaya y crezca
195 a quien todo el mundo adora.
Dios sea el obedeçido,
sólo él sea vuestra guía
y pues ha sido servido
que se acabe esta porfía,
200 con aquesto me despido.

469 Valen tanto la acepción 3 como la 4 del Diccionario de la lengua española: ‘Valimiento,
provanza’ o ‘Facción, parcialidad’, aunque esta parece la más indicada en el contexto.
516 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

DIZE EL LIBRE ALBEDRÍO: Quando la suma bondad


al hombre hizo y crió,
vna libre voluntad
con otros dones le dio
205 con gran liberalidad.
Aquéste es el nombre mío,
a quien los hombres mortales
llamaron libre albedrío,
y en solos los raçionales
210 consiste mi señorío.

67vb Dexó Dios al hombre humano


su voluntad y querer
tan libre, y tan en su mano,
que él sólo puede escoger
215 lo çelestial o profano.
Y esta voluntad señora
de amar a Dios, y no ál,
se perdió desde la ora
que el tentador infernal
220 la hizo mala y traidora.

Después que la original


justiçia se nos perdió,
el maldito sensual
apetito, nos forçó
225 a inclinarnos siempre al mal.
Y así la sensualidad
ha llevado la vençida
a la razón y bondad,
hasta que ya convençida
230 ha quedado su maldad.

Procuren ya los mortales


vivir y obrar de tal suerte,
que, pues que son raçionales,
quando llegare la muerte
235 no vayan como brutales.
Agua y fuego les ofreçen,
cancionero sebastián de horozco 517

libres son en escoger,


y pues los malos pereçen,
procuren de buenos ser
240 pues que aquestos prevaleçen.

Representaciones

279

68 REPRESENTACIÓN
DE LA PARÁBOLA DE SANT MATEO A LOS VEYNTE
CAPÍTULOS DE SU SAGRADO EVANGELIO.
LA CUAL SE HIZO Y REPRESENTÓ
EN TOLEDO EN LA FIESTA DEL
SANCTÍSSIMO SACRAMENTO
POR LA SANCTA IGLESIA.
AÑO DE 1548 AÑOS.
ARGUMENTO
Magnífico y escelente
auditorio, yo os suplico
oygáis muy atentamente
la parábola presente,
5 que en aqueste acto publico;
y cada qual mire y sienta
que aquel gran Rey de la Gloria
nos la relata y recuenta,
como sant Mateo nos qüenta,
10 a los veinte de su historia:
De aquel padre que embió
a su viña y heredad
los obreros que halló
en la vezes que salió,
15 con toda benignidad:
518 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

vnos, por la madrugada;


otros, a la ora tercera;
otros, a la sesta dada
y a la ora nona andada;
20 y otros, quasi a la postrera.
Los que primero llegaron,
según cualquiera diría,
mayor tiempo trabajaron,
porque, en fin, estos llevaron
25 el peso de todo el día;
y, siendo tan desiguales
en trabajar los obreros,
los haze en la paga iguales,
començando de los tales
30 a pagar a los postreros
68b Tanbién los quiso hazer
iguales en precio vno,
dándoles claro a entender
que, en lo suyo disponer,
35 no haze agravio a ninguno
Así que considerados
estos pasos y advertidos,
para ser así premiados,
serán muchos los llamados
40 y pocos los escogidos.
Lo que dize y significa
la parábola que veis,
ella misma lo publica;
cada día se os predica
45 ya bien sé que lo entendéis.
Vna cosa coligamos
los que aquí somos venidos,
que todos los que aquí estamos,
obremos por do seamos
50 de estos pocos escogidos.
cancionero sebastián de horozco 519

Y en aquesta viña obremos


con cuidado, de tal suerte
que al señor de ella obliguemos,
para que el premio alcançemos
55 cuando nos llame la muerte:
pues no fuimos los primeros,
esto que del día nos queda,
seamos tales obreros,
que, siendo de los postreros,
60 la paga dársenos pueda.
68va Esté cada qual atento
a la representación,
que del acto, según siento,
ninguno irá descontento
65 si quiere dar atención.
No es tiempo de más parar,
que sé que no estáis de espacio,
por tanto quiero dexar
de más os importunar
70 dando fin a mi prefacio.
SÍGUESE LA PRIMERA SALIDA DEL PADRE DE LAS COMPAÑAS
A COJER LOS OBREROS LUEGO POR LA MAÑANA.
En esta salida se introduzen el padre de las compañas y dos jornaleros, el uno
llamado Toribio y el otro Juan.
PADRE:
¿Qué aprobecha aver plantado,
si la lavor no se aliña?
Y, pues tanto me ha costado,
bien será tener cuidado
75 de labrar esta mi viña:
buscar gente que, sin riña,
me la cave,
la are, mulla y escave
y me la ponga en razón,
80 porque en esto está la llave
de dar fruto muy suave,
520 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

labrándose con sazón.


Los obreros muchos son,
mas, buscados,
85 vnos quieren ser rogados
y otros muchos, compelidos;
y después de ser juntados,
68v serán muchos los llamados
y pocos los escogidos.
90 Justo es ser admitidos
quantos fueren;
a la ora que vinieren,
se les dará en qué entender,
y, en el tiempo que sirvieren,
95 podrán ganar, si quisieren,
su jornal a su plazer;
y, pues que son menester,
bien será
que me salga hazia allá
100 do salen los menestrales,
que muchos dellos avrá
que serán salidos ya
para ganar sus jornales;
pues que salen estos tales
105 de mañana,
cada cual de buena gana
a buscar algún señor
con quien todo el día afana,
y desta manera gana
110 pan con trabajo y sudor;
y con ser trabajador
se contenta,
vive vida sin afrenta,
sin cuidado y sin çoçobra,
115 y no tiene que dar cuenta
de la hazienda ni renta
ni de lo que a otros sobra.
Bien será poner por obra
cancionero sebastián de horozco 521

esta jornada,
120 que gente está ya llegada
que se ha salido a alquilar.
Dios os salve, gente honrada.
TORIBIO:
Sea en buen ora su llegada,
¿qué ha sido este madrugar?
69a PADRE:
125 Hermanos, quiero labrar
con cuidado
vna viña que he plantado;
ved si queréis ir allá.
JUAN:
Mi fe, sí, señor honrado,
130 pues que avemos madrugado,
si lo justo se nos da.
TORIBIO:
¿Señor, cuánto nos dará
de jornal?
PADRE:
A cada qual vn real
135 se os dará. Muy bien pagado.

JUAN:
Pues que la persona es tal,
que nos praze de buen grado.
PADRE:
Pues andad acá priado,
y sabréis
140 mi posada, donde iréis
porque dende allí os partáis
y a la noche ya sabréis
a dónde el jornal cobréis
cuando en buen ora vengáis.
TORIBIO:
145 Vamos, señor, do mandáis.
522 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

SÍGUESE LA SEGUNDA SALIDA DEL PADRE DE LAS COMPAÑAS


A COJER LOS OBREROS A LA HORA DE LA TERCIA
En esta segunda salida se introduzen dos soldados que venían perdidos de la
guerra, que el uno se llama Picardo470 y el otro Rodulfo, y el padre de las com-
pañas.
PICARDO:
Compañero,
¡cuerpo de Dios verdadero!
¿dónde iremos a albergar,
69b pues este mi triste esquero471
150 ya no sabe qué es dinero
para comprar de roçar472?
RODULFO:
Pues si avemos de ayunar
en carnal473,
busquemos vn hospital,

470 Nombre poco frecuente en la documentación hispánica. Se ha sugerido que pudiera


estar en la base de la forma pícaro, sobre todo a partir de que Covarrubias, s.v. picardía
señale la posible relación con la región francesa del mismo nombre.
471 Originariamente designaba ‘una bolsa de cuero que se traía atada a la cintura para
llevar la yesca y el pedernal’, tal como parece desprenderse de la siguiente cita de la Ge-
neral Estoria: “ý falló con el arco un eslavón e su esquero e su yesca e su pedrenal en él, e
con esto guareció e mantovo a sí e a su madre allí en aquel desierto mientra ý visquieron”,
General Estoria. Primera parte (1275), 62r. Sin embargo, ya el el siglo xv designaba tam-
bién la bolsa para el dinero:
De Madrit partiendo con el Rey en febrero,
por ir aguardando la su grant mesnada,
llegando a Segovia, fallé en mi posada
bien coxa mi mula, lisiada de vero;
e avía perdido otra en dos meses
e al libramiento poniénme reveses,
tenía de francos e doblas, jaqueses,
florines e blancas vazío el esquero.
Ferránt Sánchez de Calavera, “Poesías” en el Cancionero de Baena (a. 1435), pág. 395.
472 Aut. en la entrada ‘roçar’, citando el Vocabulario de Juan Hidalgo señala que, en ger-
manía, significa ‘comer’. Véase también Tesoro de villanos, pág. 717.
473 ‘Tiempo del año en que no es Cuaresma’.
cancionero sebastián de horozco 523

155 avnque en él siempre bivimos


después que por nuestro mal
perdimos vn tiempo tal
del campo donde venimos.
PICARDO:
¡O, qué jornada perdimos,
160 por venir
a mal pasar y morir
en esta triste de España,
para con razón plañir
lo que podíamos asir
165 en la guerra de Alemaña!

RODULFO:
Hagamos vna hazaña474
con que ayamos
limosna de que comamos,
pues la hambre nos congoxa;
170 y es que con cuita digamos
que, captivos, nos soltamos
de poder de Barbarroxa.
PICARDO:
Yo diré que traigo coxa
y con pena
175 la pierna, de la cadena
con que estava aherrojado.
RODULFO:
Pues entre la gente buena
no faltará para çena,
ello está bien acordado.

474 Son escasas y dudosas las documentaciones de esta palabra con el sentido de ‘ardid,
treta’, con que aquí aparece. Las desconoce Malkiel en “Old Spanish”, págs. 135-57 y 244-
59. Hay, sin embargo, algún caso en el siglo XV, como mínimo: “E aviendo consideraçión
que este duque de Viseo era su primo, e de tan pequeña hedad que no podía ynventar
fazaña tan criminosa, le dixo que le perdonaua, e que dende en adelante se guardase de
creer a ninguno que en tal yerro con falsa esperança le pusyese”, Pulgar, Crónica de los
Reyes Católicos (1480-1484), corde, párrafo 123.
524 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

PICARDO:
180 Pues, sus, comiença priado.
RODULFO:
Cavalleros,
cristianos, plegáos, doleros
69va de la fortuna cruel
destos tristes compañeros,
185 captivos y prisioneros
de las galeras de Argel.
PICARDO:
Gente christiana y fiel,
¿ay quién haga
limosna, que es buena paga
190 por las culpas y pecados?
Mirad, señores, la plaga,
la grande lisión y llaga
de aquestos desventurados.
RODULFO:
¡Todos están confesados!475

475 González Ollé interpreta como ‘sagaz’, no sin reconocer que se trata de una acepción no
documentada que establece subjetivamente para este pasaje, a partir de una locución recogida
y explicada por Correas: “No a mí, que las confieso”. La relación de esa locución con ese pasaje
es, sin embargo, cuestionable desde el punto de vista formal. Lo que quiere decir es ‘no me van a
engañar a mí las personas a quienes yo confieso, y de las que, por tanto, conozco toda su intimi-
dad’. Es decir, confesar aparece con sentido activo, y no con el pasivo con que se documenta en
este pasaje. Weiner, seguido por Dumora, interpreta estar confesados en sentido literal y entiende
que ‘después de confesarse la gente tiene limpia la consciencia (sic) y no se siente obligado a
dar limosna’, interpretación que se antoja bastante peregrina. En nuestra opinión, ambos están
errados y ambos están en lo cierto. Gozález Ollé acierta al señalar el carácter metafórico y en el
sentido general, aunque la autoridad con que documenta no sirva de apoyo a su lectura. Weiner
acierta al interpretar el sentido pasivo, pero yerra al considerarlo como recto. La interpretación
es bastante simple: en el universo de creencias católico vivir en gracia de Dios, como se está tras
haber confesado, es vivir preparados para la salvación, si llegara la muerte de manera súbita, es
decir, es vivir avisados, como hacen las vírgenes sabias de la parábola, en oposición a las necias,
(Mateo, 25, 1-13). Cfr: “Por aquesa oración que tú dices con devoción, serás librado de rayos e
tempestades, e de otra ocasión; empero para perder el temor de todos los peligros de la muerte
debes estar confesado e apercebido, e estonce non haberás temor”; ca escripto es: “Si el justo sea
muerto súpitamente, la su ánima será en refrigerio”. Benedicto XIII (Papa Luna). Libro de las
Consolaciones de la vida humana. (1417).
cancionero sebastián de horozco 525

195 Mi fe, hermano,


no traemos buena mano:
no hay quien aya conpasión.
Nuestro ardid ha sido en vano
y será consejo sano
200 dexar aquesta canción,
no nos den algún jubón476.
PICARDO:
Pues busquemos
vn señor con quien estemos
y que nos dé de comer.
RODULFO:
205 Y entre tanto, ¿qué haremos?
PICARDO:
Que a jornal nos alquilemos,
pues lo avemos menester.
PADRE:
A mi ver,
ya la tercia deve ser.
210 ¡A la vuestra, compañeros!

RODULFO:
Dios le dé mucho plazer,
y mándenos socorrer
porque somos forasteros
y no traemos dineros.
PADRE:
215 Por andar
ociosos, sin trabajar,
69vb no es mucho que no tengáis
qué comer ni qué gastar;
mas, si os queréis alquilar,
220 ganaréis de que comáis.

476 ‘En estilo jocoso vale los azotes que se dan por la Justicia en las espaldas’, Aut. Cova-
rrubias dice que se llaman así porque se ajustan a las espaldas. La acepción se encuentra
también en un refrán que recoge Mateo Alemán: “quien camisas hurta, jubón espera”.
526 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

PICARDO:
Pues si vos, señor, nos dais,
este día
con que vamos nuestra vía
el jornal que justo sea,
225 iremos con alegría
a trabajar a porfia
cada cual en su tarea.
PADRE:
Aquí, cerca de vna aldea,
he plantado
230 vn muy hermoso cercado
do podréis ir a cavar,
y a la noche de buen grado
el jornal será pagado
sin aver de qué os quexar.
RODULFO:
235 Pues hanos, señor, de dar
de bever,
que lo avemos menester
para alçar bien ell açada.
PADRE:
Yo lo haré proveer.
PICARDO:
240 Muéstrenos dónde ha de ser.
PADRE:
Andad acá a mi posada.
cancionero sebastián de horozco 527

SÍGUESE LA TERCERA SALIDA DEL PADRE DE LAS COMPAÑAS


A COJER LOS OBREROS A LA ORA DE LA SESTA Y DE LA
NONA.
En esta salida se introduzen vn clérigo mercenario477 y vn qüestor que echa la
qüesta478 de Sant Antón y el padre de las compañas.
70a MERCENARIO:
¡Sancto Dios, si hallaría
quien me diese una pitança!479
que juro, por vida mía,
245 desde ayer a medio día,
ayuna mi pobre pança.
Maldigo mi mala andança,
que, sin vicio,
no puedo aver vn servicio,
250 avnque fuese en vna aldea,
de algún pobre beneficio;
quiero buscar otro oficio
donde algún provecho bea;
yo no sé quién ser desea
255 mercenario,
pues su mayor ordinario480
es ganar medio real
de pitança por salario,
así que le es neçesario
260 bivir en el hospital.
Del clérigo sin caudal

477 ‘mercedario’. ‘De la orden de La Merced’.


478 ‘Mendicidad, petición y recogida de dinero, con autoridad pública por razón de re-
ligión ú de indulgencias y perdones, que por las fraudes y falsedades que se cometían en
ellas, la reformaron los Papas y los Reyes’, Aut., en la entrada ‘qüesta’.
479 ‘La distribución que se hace diariamente de alguna cosa, ya sea comestible o pecu-
niaria’. Covarrubias sostiene que el término se usa particularmente entre eclesiásticos que
reciben prebendas, Tesoro (1611), pág. 1365.
480 ‘El gasto de cada día, que se tiene en cualquier casa, y también lo que come regular-
mente y sin hacer excesos, ni tener demasía’, Aut. en la entrada ‘ordinario’. González Ollé
documenta la forma en el Lazarillo y en el Quijote.
528 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

y sin renta
se haze muy poca qüenta
avnque sea un Salomón.
265 Mas, ¿quién es éste que enfrenta?
Quiero, porque no me sienta,
meterme en este rincón.
QÜESTOR:
¡Si dais para sant Antón,
gente honrada,
270 alguna cosa sobrada,
algún lechón o borrego,
porque guarde la posada
70b y todo el hato y manada
señor sant Antón, de fuego!
275 Por vuestro probecho os ruego,
ved si dais,
que los perdones ganáis
con cualquier cosa o dinero.
MERCENARIO:
Buen hombre, ¿qué demandáis?
QÜESTOR:
280 ¿Para qué lo preguntáis?
¿Sois vos el alcavalero481?
MERCENARIO:
No os enojéis, compañero,
en preguntar,
que poco qüesta hablar.
QÜESTOR:
285 Digo que tenéis razón:
mandad482, señor, perdonar.

481 ‘Cobrador, administrador o arrendatario de alcabalas. También puede significar


cualquier cobrador de impuestos’.
482 En infinitivo o subjuntivo con infinitivo, es una fórmula enfática de súplica, como
todavía en portugués.
cancionero sebastián de horozco 529

Y mi bivienda483 es echar
la qüesta de sant Antón,
y ay tan poca devoción
290 en la gente,
que, avnque ande diligente
y corra más que una posta,
avnque travaje y rebiente,
av́ n no puedo amargamente
295 allegar para la costa:
parece que la langosta
lo ha llevado,
que desde ayer no he llegado
vna blanca para vino.
MERCENARIO:
300 Yo tanbién soy desdichado,
que maldito sea el cornado484
he visto en este camino.
QÜESTOR:
Si sois echacuervo485 fino,

483 En la acepción 2 del Diccionario, que da como desusada, de ‘genero de vida o modo
de vivir’.
484 El uso de la maldito o maldita, tanto en la forma sintética, en la que sustituye a una
negación pronominal, como en la analítica con sea en la que maldito es atributo, con el
sentido de negación, se encuentran en la documentación desde principios del siglo XVI,
sin que pueda establecerse diferencia cronológica ni significativa clara entre las que pre-
sentan la completiva de relativo con o que o sin él.
485 “Echar el cuervo comúnmente llaman andar a predicar bulas o questas. Y así llaman
echacuervos a los predicadores de bulas y questas”, Horozco, Libro de los proverbios glo-
sados (1570-1579), pág. 304. Nebrija, como recuerda González Ollé, afirma que es voz
reciente en su época.
530 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

dad acá486,
305 esta qüesta predicá,
70va dezid que venís de Roma;
desta manera quiçá
algvna persona avrá
que caiga con que hombre coma.
MERCENARIO:
310 Pues ves aquí donde asoma
vn buen viejo.
Quiero tomar tu consejo
y con muy grande hemencia487,
pues que se ofrece aparejo,
315 en alta boz de conçejo488
publicar esta indulgencia.
QÜESTOR:
Sus, póngase diligencia
sin tardar.

486 La interjección exhortativa, tanto en la forma plena en que aquí parece, como en la
contracción dacá, prolifera en los textos, desde pricipios del xv, hasta mediados del XVII.
Formas más antiguas que las citas de Garcilaso y Jiménez de Urrea que cita González Ollé
son, por ejemplo: “Éstos atales son buenos predicadores, que non los de sant Françisco
nin santo Domingo, que todavía dezían: ‘Dacá, dacá’, e piden e non dan”, San Vicente
Ferrer, Sermones (1411-1412), pág. 538; también:
Minguillo, dacá levanta,
no me muestres más enpacho,
que según éste nos canta
alguna cosa muy sancta
deve ser éste mochacho...
Fray Íñigo de Mendoza, Coplas de Vita Christi (1467-1482), pág. 50.
487 Nebrija la recoge y la usa como equivalente de ‘énfasis’ gramatical. Por lo demás, ya
Valdés la da como anticuada, y Covarrubias denuncia su carácter rústico, prueba de lo
cual es su aparición frecuente en texto sayagueses.
488 ‘Voz de pregonero’, como anota González Ollé: “Sepan quantos esta carta de poder
e procuraçion vieren commo nos, el conçejo, vezinos e moradores, escuderos e ommes
buenos del lugar de Roytegui, que es en tierra de Arraya, estando yuntos a voz de concejo
a llamamiento de nuestros ofiçiales e a tañlmiento de can pana segund que lo avemos
de vso e de costunbre de nos juntar a nuestro concejo”, Anónimo, Sentencia arbitraria,
(1491), pág. 350.
cancionero sebastián de horozco 531

MERCENARIO:
Señor, si nos queréis dar,
320 por Dios, para sant Antón,
con poco podéis ganar
y fácilmente alcançar
pleníssima remissión,
concedida por León489,
325 y después
confirmada. Si querés
verlo por bula patente...
PADRE:
Hermanos, mejor harés
trabajar, pues que podés,
330 que andaros ociosamente.

QÜESTOR:
Éste, mi fe, bien nos siente.
Pues, señor,
yo os pregunto: ¿no es mejor
pedillo que no hurtar?
PADRE:
335 Hurtarlo será peor,
pero buscad, por mi amor,
en qué lo podáis ganar.
MERCENARIO:
Avnque fuese a sarmentar490
lo haría,
340 pues que por la clerezía
no me puedo mantener.
PADRE:
Pues id a una viña mía,
que, en lo que queda del día,
70vb ganaréis para comer.

489 El Papa León X, cuyo papado fue de 1513 a 1521 y es el único que hasta 1605 lleva
ese nombre, como señala González Ollé.
490 ‘Recoger los sarmientos después de podados’, Aut. en la entrada ‘sarmentar’ .
532 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

CUESTOR:
345 Plázenos de lo hazer.
Sus, allá.
PADRE:
Hermanos, andad acá,
porque es más de sesta y nona,
y acá en mi posada avrá
350 quien la viña os mostrará;
y, si no, iré yo en persona.
V́ LTIMA SALIDA DEL PADRE DE LAS COMPAÑAS A COJER
OBREROS CERCA DE LA ORA VNDÉCIMA
En esta salida se introduzen dos villanos, el vno viejo y el otro bovo,
hijo suyo, llamado Antón, y el padre de las compañas.
VIEJO:
Antonillo,
esperemos vn ratillo
si alguno nos cojerá.
ANTÓN:
355 Estoy de hambre amarillo,
y avn he miedo que el gallillo491
se me avrá secado ya.
VIEJO:
Anda, necio, mira acá.
Qué, ¿çollipas492?
ANTÓN:
360 Tengo temor que las tripas
se me sequen de vazías,

491 ‘Galillo. Campanilla del velo del paladar’: “Toma luego el palillo que está empapado
en agua y con él se refriega los paladares hasta el gallillo y, de allí, lo mete al garguero y se
provoca a vómito, y echa de sí cuanto ha comido”, Fray Bartolomé de las Casas, Apologé-
tica historia sumaria (1527-1550), corde, parrafo 11.
492 ‘Zollipar’: ‘dar zollipos. Sollozar con hipo’. Aut. s.v.
cancionero sebastián de horozco 533

que me suenan como pipas493


y con estas engañipas494
me detenéis estos días.
VIEJO:
365 No faltarán boverías
que dezir.
ANTÓN:
Dezid, ¿me puede salir
ell alma por el çancajo?,
porque la siento bullir.
370 ¡O, quién la pudiese asir
antes que baxe del quajo!495
VIEJO:
Toda tu cuita y trabajo
71a es por comer.

493 Parece que la acepción de pipa más adecuada a este contexto es la que Aut. trae en
tercer lugar: ‘…un género de flautila que los niños hacen de las cañas verdes del alcacel,
que tiene el sonido ronco y despacible’.
494 ‘engañifas’. No conocemos ninguna otra documentación de esta voz, por lo que bien
pudiera tratarse de una invención léxica de Horozco, forzada por la rima o para crear
comicidad por medio del recurso a las prevaricaciones léxicas. Engañifa que, como señala
González Ollé es desconocida por los diccionarios del XVI y XVII, se documenta a partir de
principios del XVII en Tirso y Cervantes.
495 González Ollé señala la particularidad de que aquí cuajo se refiere al estómago hu-
mano, ‘como actualmente en Navarra —dice— y no al animal, como es propio’. No obs-
tante no es el único caso no vinculado a Navarra, como en el siguiente texto del Cancio-
nero de Baena:
Señor, más floxo que bledo
es esse vuestro vergajo,
bien paresçe estropajo
de los que rebuelvo al dedo.
Con el más pequeño pedo
que yo tengo en el mi cuajo,
botaré del rescrebajo,
aunque tosca, bien de quedo.
Pertenece al Decir…de Francisco de Baena (PN1 135), escrivano del adelantado Diego de
Rivera, en Juan Alfonso de Baena, Cancionero (a 1435), pág. 132.
534 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

ANTÓN:
¡Ay! Que me voy a caer
375 de desmayo en esta plaça,
si no me vais a traer
para ayuda a sostener
vna muy buena hogaça.
Y av́ n tanbién la calabaça
380 está vazía.

VIEJO:
¡O, qué triste fue aquel día
que tú en mi casa naciste!
ANTÓN
¡Pardiós, no, son496 de alegría!
Que mi madre me dezía
385 que nací en el Cuerpus Criste.

VIEJO:
Di, vellaco, ¿no comiste
al yantar
hasta querer rebentar?
ANTÓN:
¿Qué comí, sino dos panes?
VIEJO:
390 ¿Y ésos no avién de bastar
para comer y hartar
a tí y a cuatro gañanes?
ANTÓN:
Dexáos desos ademanes
y, alto, venga
395 algo con que me mantenga,
que de hambre me deshago.
VIEJO:
¡La horca que te sostenga!

496 ‘sino’. Conjunción propia del habla rústica y sayaguesa del siglo XVI.
cancionero sebastián de horozco 535

ANTÓN
No quiero, pardiós, que es luenga
y estarién los pies en vago497.
VIEJO:
400 ¡Que por más y más que hago
nunca siento
que estés vn rato contento!
ANTÓN::
¿Cómo querés que lo esté
con sólo papar498 el viento?
405 Cuando vos estáis hambriento,
tan bien buscáis no sé qué.
VIEJO:
Para eso bien serié
que viniese
alguno que nos cogiese
410 para ir a trabajar,
71b siquiera porque nos diese
con qué el hombre te pudiese
aquesa hambre hartar.
PADRE:
¡O, cómo sabe el holgar!
415 Dezí, hermanos,
pues que estáis buenos y sanos
y en tiempos tan trabajosos
do son menester las manos,
¿por qué todo el día vfanos
420 os estáis y tan oçiosos?

VIEJO:
Señor, si tan vagarosos

497 ‘en vacío’ (del lat. vacuus): “y como estaba todo cubierto de nieve yo puse los pies
en vago al cantón de una cuesta, que iba á caer más de veinte lanzas en hondo”, Ayala,
Discurso de la vida. (1566) , pág. 234.
498 Aut. en la entrada ‘papar’: ‘Algunas veces, en estilo familiar, se entiende por comer
absolutamente’.
536 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

nos estamos,
es, mi fe, porque no hallamos
quién nos aya oy alquilado.
PADRE:
425 Pues venid comigo amos.
ANTÓN:
¡Juro a san ... ! ¡Allá no vamos
sin aver bien merendado!
VIEJO:
¡Calla, necio enalvardado!
Pues, señor,
430 ¿cuál ha de ser la labor
en que avemos de entender?
ANTÓN:
¡Pardiós! Que será mejor
que este señor cogedor
nos coja para comer.
VIEJO:
435 ¡Yo no te podría hazer
ya callar!
PADRE:
La labor será cavar
en mi viña muy preciada.
ANTÓN:
Es ya ora de acostar,
440 ¡pardiós!, mejor es holgar
y no dar açadonada.
VIEJO:
¡Calla, bestia porfiada!
Señor, vamos,
porque no nos detengamos,
445 que, en la paga, yo confío
que bien pagados seamos.
cancionero sebastián de horozco 537

ANTÓN:
71va ¡Pardiós! Si no merendamos,
que será grand desvarío.
PADRE:
Venid tras mí, que yo guío.
En el fin de este acto se introduzen el mayordomo del señor de la viña y el
mismo padre de las compañas y los obreros.
MAYORDOMO:
450 Ya se vienen los obreros
que han andado en el cercado,
cantando muy plazenteros,
a reçebir sus dineros
del trabajo que han pasado.
455 No sé lo que ha concertado
mi señor
de dalles por su sudor,
y bien será dél sabello,
que ha sido tanto el sabor
460 que tiene en esta lavor,
que él mismo quiso hazello.
PADRE:
Yo me tengo cargo dello,
y aquí ando,
pues que ya es ora, esperando
465 para los gratificar.
Deben de venir cantando,
llámalos luego en llegando,
no los hagas esperar.
Aquí entran todos los obreros, cantando vn cantar que dize:
538 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Muy liviano es el trabajo


470 que se pasa con gasajo499.

No se siente el trabajar
cuando se ha de bien pagar,
porque con el esperar
se olvida mucho el trabajo
475 pasándose con gasajo.

71vb MAYORDOMO:
Los obreros han venido,
¿qué manda vuestra mercé?
PADRE:
Que, pues ellos han cumplido
y lo han ya merescido,
480 que su jornal se les dé.

MAYORDOMO:
¿Cuánto, señor, les daré
en dineros?
PADRE:
Comiença de los postreros
y dales sendos reales;
485 y luego a los medianeros;
y, en fin, haz a los primeros
con todos en precio iguales.
A estos postreros dales.
MAYORDOMO:
Ya está dado.

499 Los diccionarios académicos, desde la edición de 1803, señalan la identidad entre
gasajo y agasajo. Sin embargo, ninguna de las acepciones que dan de agasajo coincide
exactamente con la que aquí aparece en el sentido de gozo, como anota González Ollé, y
que en los documentos, al menos originariamente, suele aparecer en el habla rústica y,
con particular frecuencia, en la obra de Juan del Encina, aunque antes lo hace en Fray Íñi-
go de Mendoza y después en Lucas Fernández y Diego Sánchez de Badajoz, entre otros.
Covarrubias en la entrada ‘gasajo’ dice ser voz castellana antigua, pero el significado que
da se corresponde con el de ‘acción de agasajar’, que es el mismo que trae la lexicografía
académica.
cancionero sebastián de horozco 539

ANTÓN:
490 Sí más que no500, Dios loado,
ya tenemos para pan.
TORIBIO:
Pues que así los han pagado
lo poco que han trabajado,
a nosotros más darán.
MAYORDOMO:
495 Estos pagados están.
JUAN:
Nos quedamos.
MAYORDOMO:
Pues tomá vosotros amos
tanbién vuestros dos reales.
TORIBIO:
De aqueso nos agraviamos:
500 todo el día trabajamos,
¿y somos en precio iguales?
Dos medias oras cabales
no cavaron
los que a la postre llegaron,
505 ¿y en la paga iguales van?

PADRE:
Los postreros trabajaron
al tiempo que los llamaron,
y toman lo que les dan.

500 González Ollé lee “Sí mas que no” y lo relaciona con un pasaje de la comedia Aqui-
lana, de Torres Naharro. Su sentido sería, según él, el de ‘al menos’, ‘poco más o menos’.
También podría interpretarse como “Sí más que no” con el sentido de ‘Desde luego’, ‘In-
dudablemente’, pero no encontramos otros casos que permitan verificar esta interpreta-
ción. Al pasaje de la Aquilana, creemos que también conviene mejor. Dice así: “A todos,
sí, mas que no / os pongo que no sabéis”. Con esta lectura, la interpretación resulta difícil.
Con la aducida por nosotros, sin embargo, el pasaje hace sentido en la dirección propues-
ta por Gillet: “A todos, sí más que no / os pongo que no sabéis”, es decir: ‘A todos, desde
luego, / os apuesto que no sabéis’
540 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

¿Por qué tomas tanto afán501


510 tú comigo?
Pero respóndeme, amigo,
72a ¿qué es la injuria que te hago,
si cumplo yo bien contigo
lo que a pagarte me obligo?
515 Si a estotros lo mismo pago
y tu paga no desago,
que en lo mío
tengo libre poderío
y cumplida libertad
520 y dispongo a mi albedrío;
murmurar es desvarío
de mi liberalidad.
VIEJO:
Así, señor, es, verdad.
¡Sus de aquí!
PADRE:
525 Hermanos, con Dios os í,
que yo me entro a reposar.
VIEJO:
Pues no ha de pasar así:
cantad, por amor de mí,
por despedida, un cantar.
530 ¡Sus, todos a començar!

Aquí salen todos cantando vn villancico que dize así:


Bendito sea y loado
tan magnífico señor
que así paga con sabor.
Señor tan agradescido
535 y en pagar tan liveral,
que la gloria es el jornal

501 Aut. en la entrada ‘afán’: ‘El trabajo demasiado, fatiga, congoja o prisa con que se
hace, desea o solicita alguna cosa’.
cancionero sebastián de horozco 541

de qualquier que le ha servido,


¿quién será desconocido
a tan immenso señor
540 que así paga con sabor?

280

72v REPRESENTACIÓN
DE LA HISTORIA EVANGÉLICA DEL CAPÍTULO NONO
DE SAN JOAN, QUE COMIENÇA
ET PRETERIENS IESUS VIDIT HOMINEM CECUM
Las personas que en este acto se introduzen son: el Çiego a nativitate. Lazarillo,
su criado. Jesús. Los disçípulos de Christo. Vn Procurador. Vn Litigante. Dos
fariseos: Rabí Isac, Rabí Jacob. El padre del Çiego. La madre del Çiego.
ÇIEGO:
¿Ay quién haga caridad,
señores, a aqueste ciego
que de su natividad
vivió siempre en ceguedad
5 sin plazer y sin sosiego?
Por amor de Dios, os ruego
queráis dar
para ayuda a remediar
tantas fatigas y enojos.
10 Así Dios quiera guardar
sin çoçobra y sin pesar
la bista de vuestros ojos.
¡Escusados son antojos502
para mí,
15 pues así ciego nací
desde el vientre de mi madre!
Lazarillo, veamos, di,
¿no dan algo por aquí
por más que el hombre les ladre?

502 ‘Anteojos’: “& esta medicina es de tanta virtud que al viejo fazer le ha leer letras me-
nudas sin antojos”, Anónimo. Gordonio MN 1315 (1495), corde, párrafo 6.
542 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

LAZARILLO:
20 Es llamar al rey compadre503,
bozear.
ÇIEGO:
Escucha, que oigo llamar.
Mira si ay quien algo dé.
LAZARILLO:
Mas déveseos de antojar.
ÇIEGO:
25 Traidor, ¿quies504 lo tú sisar?
¿Es torrezno, dime, o qué?
Yo lo güelo, por mi fe,
dalo acá.
LAZARILLO:
Creo que mal os hará,
72vb 30 que tanbién yo he menester,
andando acá y acullá,
del rocío que Dios da,
guardar algo que roer.
ÇIEGO:
¿Yo no te doy de comer?
LAZARILLO:
35 ¿Que he comido?
¡Dístesme vn güeso roído!

503 González Ollé puso en duda la condición de refrán de la expresión llamar al rey com-
padre, pese a encontrarla como tal en el Refranero castellano de Cejador. Al no hallarla en
otros, entendió que podía tener su origen en este pasaje, mal interpretado. Dumora ad-
vierte, sin embargo, que la expresión aparece recogida y comentada en el Teatro universal
de proverbios, pág. 357, núm. 1684, del propio Horozco. También se encuentra en Valles,
Libro de refranes (1549), núm. 333. Ello hace injustificable la opción de González Ollé de
interpetar compadre como vocativo y ponerlo entre comas.
504 Forma vulgar de quieres, presente en los textos desde principios del XIV, como mínimo.
cancionero sebastián de horozco 543

¿Pensáis que soy algún tocho505?


¡No veis que negro partido!
Y av́ n en todo oy no he bevido
40 sino solo vn escamocho506.
ÇIEGO:
Beves y comes más que ocho...
y malcontento.
LAZARILLO:
¡Pardiós! Siempre ando hambriento,
porque vn moço de mi estofa
45 no se mantiene del biento,
ni basta el mantenimiento
que me dais de la gallofa507.
ÇIEGO:
¿No avéis visto quién ya mofa?
Di, malvado,
50 ¿no es verdad que te has hartado
de verças, tocino y vaca?
LAZARILLO:
Aqueso ya es olbidado,
después que anda el hombre atado,

505 La acepción de ‘tonto’, ‘necio’ que supone aquí González Ollé, frente a la de ‘tosco,
grosero’, que da Covarrubias, está atestiguada por multitud de testimonios, a partir del
siglo XVI. También se recoge en Aut. en la entrada ‘tocho’, que cita, en su apoyo, un pasaje
de Ambrosio de Morales.
506 Covarrubias, Tesoro (1611), en la entrada ‘escamochos’: ‘Lo que sobra en los platos,
de carne y huesos roídos […]Alárganlo a significar lo que queda en el jarro o vaso que ha
sobrado de otro que ha bebido’, pág. 806. De esta extensión no se hace eco Aut., pese a que
es la acepción más frecuente en los textos.
507 Tiene varias acepciones. La más antigua es la de ‘pedazo de pan o sopa que se daba
a los pobres y peregrinos en los conventos’. También significa ‘verdura que se usa para
ensalada, menestra y otros usos’. Ambas acepciones convienen aquí, aunque es más pro-
bable la primera, pues la segunda, pese a ser la acepción inicial en el Diccionario de la
lengu española, es infrecuente en los textos del XVI y XVII.
544 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

como dizen, asno a estaca508.


ÇIEGO:
55 ¡O, de la casta vellaca509,
si te apaño...!
Saquete de ser picaño510,
que andavas roto y desnudo,
y dite vn sayo de paño,
73a 60 y llévasme cuanto araño,
¿y malcontento y sañudo?
LAZARILLO:
Bien lo trabajo y lo sudo,
pues os trayo
por las calles como vn rayo.
ÇIEGO:
65 ¿Ah, sí? Pues, ¿qué te pensavas?
Por eso te dí vn buen sayo.
LAZARILLO:
Dexad venga el mes de mayo,
cuando comiencen las havas511.

508 Aunque González Ollé duda del carácter proverbial de la expresión “como asno ata-
do a estaca”, sugerido por el dicen, Dumora lo encuentra glosado en el Teatro universal de
proverbios de Horozco, pág. 101, núm. 366.
509 González Ollé considera rara la construcción que une una exclamación a un sin-
tagma nominal por medio de la preposición de. Es, sin embargo, frecuente con excla-
maciones como ¡Ay!, en ¡Ay de mí! Y otras semejantes. Con ¡Oh!, además de la señalada
por González Ollé en el verso 76 de esta misma obra, se encuentran algunos ejemplos:
¡Oh cruel! ¡Oh de ánimo duro! ¡Y quántos males se an causado por ti! Anónimo, Comedia
Thebayda. (c 1500), pág. 198.
510 Aut. s.v.: ‘Pícaro, holgazán, andrajoso y de poca vergüenza’, Covarrubias (s.v.): ‘El
andrajoso y despedazado’.
511 En nuestra opinión, en este pasaje se da una condensación de alusiones a distintas
frases proverbiales, algunas sugeridas por Dumora, ii, pág. 790, y glosadas por el propio
Horozco: en Teatro universal de proverbios, pág. 519, núm. 2471: “Quando las havas en gra-
no, una higa para mi amo”; pero también a la copla popular que reza: -“Marido, dadme una
saya / -No quiero, que te me yrás. / Que ahora vendrá el verano / que en faldetas te andarás”,
Cancionero de Pedro de Rojas, (1582), núm. 32, y en el Nuevo corpus, núm. 1795.
cancionero sebastián de horozco 545

ÇIEGO:
¿Tornarás a lo que andavas,
70 don refino512?
LAZARILLO:
Sus, vamos nuestro camino.
ÇIEGO:
Aguija, vamos aýna.
¡Ay, que me he dado, mezquino!
LAZARILLO:
Pues que olistes el tocino,
75 ¿cómo no olistes la esquina?
ÇIEGO:
¡O de la casta malina!
LAZARILLO:
Sus, callá,
porque viene hazia acá
Jesús, aquel gran profeta.
ÇIEGO:
80 Por tu vida, ¿allega ya?
LAZARILLO:
Ya muy presto llegará.
ÇIEGO:
Dímelo porque arremeta513.

512 Aut. en la entrada ‘refino’: ‘Mui fino y acendrado’. Y añade: ‘Trahelo Covarrubias en
su Thesoro en la voz refinar’. En efecto, Covarrubias lo define como: ‘Lo que es muy fino,
como paño refino de Segovia’, pág. 1398. Es interesante la nominalización del adjetivo
mediante la forma don de tratamiento, que suele usarse como forma de insulto. Cfr.:
“¡Voto a tal, don bellaco, que si no abrís luego las jaulas, que con esta lanza os he de coser
al carro”! Quijote, ii, 17.
513 En nuestra opinión se trata de un uso no pronominal, exigido por el metro, de arre-
meterse, forma considerada arcaizante por Aut., que la define: ‘Entremeterse, injerirse
en alguna cosa o cuento’. Cfr.: “Porque ay tan claros argumentos y conicturas que casi se
arremeten en evidencias”, Luis de Toro, Discurso o consyderaciones sobre la materia de
enfriar la bebida (1569), pág. 235.
546 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

LAZARILLO:
Sus, echá vuestra coleta514.
ÇIEGO:
¡O, Señor!
85 Mirad este pecador
que jamás supo qué es ver,
y doleos de mi dolor,
y con entrañas de amor
os pido me queráis ver.
Entra Jesu Christo, y sus discípulos, y dize vno de los discípulos.
DISCÍPULO:
90 Señor, dadnos a entender
quién cavsó
73b que aqueste, ciego nació
y ambos ojos le faltaron.
¿Es porque él lo mereció,
95 si, por ventura, él pecó
o si sus padres pecaron?
JESÚS:
Entramas cavsas cesaron,
que ni este
hizo por donde le qüeste
100 de la vista ser privado;
menos, los padres de aqueste;
mas porque se manifieste
la gloria de Dios priado.
A mí, que soy embiado,
105 es conveniente,
mientras ando entre la gente
y dura la luz del día,
y antes que la luz se avsente,
obrar muy cumplidamente
110 las obras del que me embía.
Lo que a otro cegaría,

514 ‘colecta, petición, oración’.


cancionero sebastián de horozco 547

veréis luego
cómo da vista a este ciego,
si con este lodo le vnto515.
115 Pues, amigo, yo te ruego
tengas vn poco sosiego,
si quies ver de todo punto.
ÇIEGO:
Pues, Maestro, yo os pregunto
¿qué haré?,
120 que todo lo cumpliré
cuanto me fuere mandado.
JESÚS:
Amigo, luego te ve
a la balsa de Siloé,
y lávate allí priado.
CIEGO (Vase):
125 Que me plaze, de buen grado.
73va ¡Sus de aquí!
Lazarillo, ¿estás ahí?
¿Dónde estás? Dacá la mano.
Adiéstrame516 haziallí,
130 que yo, cierto, siento en mí
que tengo de bolver sano.
LAZARILLO:
Antes pierdo yo que gano
de ese modo;
av́ n adestrándoos del codo,
135 no puedo con vos medrar,
¿que hará viendo del todo?
Mas, pardiós, con ese lodo
muy mal podréis vos sanar.

515 Apostilla marginal: “Úntale”.


516 ‘Guiar a uno de la diestra, o porque es ciego, o porque camina por lugar oscuro’, Aut.
en la entrada adestrar y añade: ‘Recibe este verbo en el presente de indicativo y de subjun-
tivo la i […] y aun algunos le conjugan siempre con ella’. Esta acepción, que es la primera
en Aut., figura como desusada en el Diccionario de la lengua española.
548 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

CIEGO:
¡Sus!, démonos priesa a andar.
Mientras buelve el ciego, pasa vn entremés entre vn procurador y vn litigante.
PROCURADOR:
140 ¡No ay vn pan!
Mi fe, ya los hombres van
cayéndonos en la qüenta,
pues que sin pleitos están;
y el día que no nos dan
145 no tenemos otra renta;
quieren que el hombre no mienta,
que, av́ n mintiendo,
trafagando517 y embayendo518
no puede el hombre medrar,
150 ¿qué hará verdad diziendo?
Por eso yo nunca entiendo
sino en mentir y engañar.
Conviéneme a Dios rogar
que alyén519 venga
155 que pendencia o pleito tenga,

517 Covarrubias (en la entrada ‘tráfago’) lo define como ‘revolver y trocar unas cosas por
otras’. Aut s.v. dice que significa ‘comerciar, negociar con el dinero, comprando y vendien-
do, u otros semejantes tratos’. Valdés, en el Diálogo de la lengua, lo incluye entre los vo-
cablos castellanos que carecen de correspondencia latina. Esto indica que, seguramente,
en la época presentaba una connotación particular y que, a la luz de los textos, incluido
el presente, es negativa al menos hasta mediados del XVII, dada la frecuencia con que
aparece asociado a palabras como mentir, robar, engañar, etc. Véanse un par de ejemplos,
casi extraídos al azar: “E para esto los que pueden gástanse e los que no pueden baratan,
trafagan, roban, mienten por llegar aquesto”, Alfonso de la Torre, Visión deleytable (1430-
1440), pág. 307, o: “vílos andar por el mundo robando, salteando, engañando, trafagando,
trampeando, hambreando”, Alfonso de Valdés, Diálogo (1529), pág. 82.
518 ‘Ofuscar, engañar y hacer creer lo que no es, persuadiendo con mentirosas razones
alguna falsedad’. Aut. s.v. Definición en lo sustancial idéntica a la que trae Covarrubias.
519 Con razón la considera González Ollé forma muy extraña. CORDE solo trae los dos
ejemplos de Horozco (éste y el del poema 15). Malkiel, en Hispanic algu(i)en, pág. 362,
lo recoge, según González Ollé, del glosario de la edición de Asensio del Cancionero y
sugiere que pudiera tratarse de un regionalismo toledano.
cancionero sebastián de horozco 549

como el otro que dezía:


73vb “el diablo desabenga
a quien a mí me mantenga”520.
Y esta oraçión es la mía.
160 A buen tiempo llegaría
el que llegase:
yo os prometo que hallase
rezién picado el molino521,
y sin pluma le dexase
165 por manera que quedase
pelón como palomino.
Es muy grande desatino
y locura
del que mucho se apresura
170 por concluir y acabar,
sino dilatar la cura,
que, mientras el pleito dura,
nunca falta qué rapar:
“Dad acá para pagar
175 al letrado
del escrito que ha ordenado”;
“dacá para el escrivano”.
Mas, vna vez engibado522,
doy al diablo el cornado
180 que más sale de mi mano:
de aquesta manera gano
de comer.
Tenga yo bien que roer,
y el pleito dé donde diere,
185 y av́ n adonde es menester
por ambas partes hazer;

520 Aunque parece fórmula proverbial, no encontramos otros ejemplos de ella.


521 ‘Con ganas’: “Llegué a una venta sudado, polvoroso, despeado, triste y, sobre todo,
el molino picado, el diente agudo y el estómago débil”, Mateo Alemán, Primera parte de
Guzmán de Alfarache (1599), pág. 167.
522 Aut., en la entrada ‘engibar’: ‘Voz de la Germanía, que vale guardar y recibir’; Tesoro
de villanos, pág. 362
550 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

y, en fin, caiga el que cayere.


Y por lo que suscediere
al sentenciar,
190 no dexaré de cenar
ni dormir por ninguna arte,
74a porque, a bien o mal andar,
todo, en fin, ha de parar
en desollar a mi parte.
195 Ora, sus, quédese aparte
esta conquista,
que, si, por dicha, la vista
no me engaña, veo venir
vno que es medio trampista523,
200 y quiça entrará en la lista
para darnos de gandir524.
Quiero ver si puedo asir
este conejo.
¿Dónde vais, amigo viejo,
205 que venís apresurado
con enojo y sobreçejo?
LITIGANTE:
Voy a tomar vn consejo
en casa de algún letrado.

523 La acepción de ‘pleitista, amigo de pleitos’ que supone González Ollé está atestigua-
da en documentaciones como la siguiente: “al buen trampista llaman curial”, Villalón, El
Crotalón de Cristóforo Gnofoso (1553-1556), pág. 131.
524 ‘Comer’. González Ollé afirma no conocer más autoridad que el refrán que trae Aut.:
‘Oveja que el lobo lleva, gandida va’. Hay, sin embargo otras ocurrencias:
Pecado era tener presa
una tan valiente lanza,
y a nosotros en valanza
de no tener que gandir,
pues más valdría morir
que no tal dolor sufrir.
Maldonado, Hechos del Maestre de Alcántara Don Rodrigo de Monroy (1492), pág. 128.
Más claro aún es el refrán que cita Hernán Núñez, una variante del recogido por Aut.:
“Morcilla que el gato lleva, gandida va. Quiere dezir: comida; ‘gandir’ es comer”, Núñez,
Refranes (1555), 78v, núm. 4918, pág. 157.
cancionero sebastián de horozco 551

PROCURADOR:
Contadme, señor, priado525,
210 lo que ha sido,
que, si fuere Dios servido,
por menos de cient ducados
yo os lo daré concluido,
despachado y entendido,
215 mejor que siete letrados.

LITIGANTE:
Es con estos mis cuñados
la pendencia,
sobre aquesta negra herencia
de mi suegra, que aya gloria.
PROCURADOR:
220 Y aya. Pues tened paciencia,
que veréis por esperiencia
si entiendo bien esa historia;
yo la tengo en la memoria.
LITIGANTE:
Quiero ver
225 lo que aquí podéis hazer,
pues sois bezino y amigo.
PROCURADOR:
Pues para en ello entender
dineros son menester,
74b y yo haré lo que digo.
LITIGANTE:
230 Hágase, que yo me obligo
de pagar.

525 ‘Pronto, luego, al punto’. El Diccionario de la lengua española lo da con razón como
desusado. No aparece en la tradición lexicográfica académica hasta la edición de 1936.
En los textos, se documenta entre los siglos xiii y xvi, pero desde fines del xv lo hace en
textos vinculados con el sayagués o la imitación de hablas rústicas
552 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

PROCURADOR:
No se puede començar
ni llevará buen cimiento
sin primero contentar
235 al que oviere de ordenar
la demanda y pedimiento:
es fabricar sobre biento
començar
pleito sin desembolsar,
240 y es caer a cada paso,
si vos querés bien librar.
Començá a desengibar526
y vos veréis cuál lo amaso.
LITIGANTE:
No me tengáis por escaso;
245 tomá vos
vn escudo.
PROCURADOR:
Mas..., sean dos.
LITIGANTE:
No los ay a todas oras.
PROCURADOR:
Ora, sus, nombre de Dios,
250 quiquid venerit ad nos
non eiiciemus foras;
mas mis letras son señoras
de más que eso.
LITIGANTE:
Pues no se acaba en aqueso,
255 ande el negocio adelante.

PROCURADOR:
Dexad hazer al maeso,
que yo os vrdiré vn proceso

526 ‘desembolsar’.
cancionero sebastián de horozco 553

que todo el mundo se espante;


mas venga tanbién delante
260 vn ducado
que me llevará el letrado
por el escrito y consejo.
LITIGANTE:
Veisle aquí tanbién de grado.
PROCURADOR:
Bien es tenerlo pagado,
265 pues agora ay aparejo;
74va y av́ n tanbién os aconsejo
que antemano
demos algo al escrivano,
porque por nosotros haga,
270 y av́ n será consejo sano
le demos un castellano527
para principio de paga.
LITIGANTE:
Bien es se les satisfaga
y sea pagado;
275 veis aý otro ducado,
avnque del comer lo quito.
PROCURADOR:
Vos lo hazéis como honrado.
Pues..., yo me voy al letrado
para que haga el escrito.
Torna el çiego, con vista, y su moço.
ÇIEGO:
280 ¡O qué día tan bendito
para mí!

527 Según Covarrubias ‘es cierta moneda que vale 480 maravedíes’, en la entrada ‘Casti-
lla’, Tesoro (1611), pág. 474.
554 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

PROCURADOR:
Aqueste que viene aquí,
loco viene, según creo.
ÇIEGO:
¿No me conocéis, dezí?
285 Soy quien nunca jamás vi
y ¡bendito Dios! ya veo.
LITIGANTE:
En la habla y el meneo
le quería
conoçer y no caýa...
290 ¡Válame Dios, y quién es...!

ÇIEGO:
Yo soy el que no veía
y por las calles pedía;
yo soy, ¿no me conocés?
PROCURADOR:
En él caigo malavés...
LITIGANTE:
295 Pues yo voy
cayendo, y aun cierto estoy
ser éste vn çiego mendigo.
ÇIEGO:
Miradme bien, que yo soy,
que en mi vida, hasta hoy,
74vb 300 tuve vista, como os digo.

PROCURADOR:
Dinos por tu vida, amigo:
¿cómo has visto
y vienes ansí tan listo?
¿Quién es el que te sanó?
ÇIEGO:
305 Estando yo donde asisto,
aquel grand profeta, Cristo,
cancionero sebastián de horozco 555

hizo lodo y él me vntó


los ojos y me mandó:
“Anda, ve
310 y lávate en Siloé.”
E yo hize su mandado
y fui allá y me lavé,
y, en lavando, me hallé
con vista, Dios sea loado.
PROCURADOR:
315 Y ése que así te ha sanado,
¿dónde está?
ÇIEGO:
¿Qué sé yo dónde estará?
¿Para qué me lo pedís?
PROCURADOR:
Pues, sus, hermano, andacá,
320 porque esto justo será
que lo sepan los rabís.
Rabí Isac y Rabí Jacob.
ISAC:
¿Qué querés, o a qué venís?
PROCURADOR:
La venida
es cosa jamás oýda:
325 que aquéste, ciego nació
y nunca vido en su vida,
y la vista nunca avida
Jesús diz que se la dio.
JACOB:
¡Cosa es ésa para el Dio!528

528 Forma característica de los judíos españoles, presente también en el judeoespañol,


tal como señala González Ollé, apoyándose en Wagner en Caracteres generales, pág. 30.
Se documenta, como mínimo, desde principios del XIV, siempre vinculada a textos ju-
díos, o a mímesis de la oralidad judía, como es el caso.
556 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

330 ¡De saber


cómo puede aqueso ser!
¡Vive Dios, que es falsedad
y cosa de no creer,
tener vista y así ver
335 çiego de natividad!

ISAC:
75a Ora, tú, di la verdad,
¿cómo fue?
ÇIEGO:
Ya he dicho que me topé
con Jesús, que llaman Cristo,
340 y púsome lodo y fue
y laveme en Siloé,
y volví como avéis visto.
JACOB:
No hay tal cosa, yo resisto.
ÇIEGO:
Digovós
345 que podéis creer los dos,
que en esto no hay çalagarda529.
ISAC:
Pues agora vemos nos
que ese hombre no es de Dios,
pues que el sábado no guarda.
JACOB:
350 ¡Mirad a qué tiempo aguarda!
LITIGANTE:
Pues, señor,

529 De las diferentes acepciones que tanto Covarrubias como Aut. traen de ‘zalagarda’, la
única que aquí conviene es la cuarta de éste: ‘Metafóricamente se aplica a la astucia malicio-
sa, con que alguno procura engañar a otro, afectando obsequio y cortesanía’. Vid.: Lozana:
“A tal persona podrías engañar con tus palabras antepensadas que te chinfarase a ti y a ella.
¡Oh, hi de puta! ¿Y a mí te venías, que so matrera? ¡Mirá qué zalagarda me traía pensada!
¡Va con Dios, que tengo que hacer”!, Delicado, La lozana andaluza (1528), pág. 430.
cancionero sebastián de horozco 557

debaxo de vuestro honor,


¿cómo puede aquesto ser?
Si éste fuese pecador,
355 obra de tanto valor,
¿cómo la podría hazer?
PROCURADOR:
Y av́ n ése es mi parecer.
ISAC:
¡Vive el Dio,
que la vista no le dio,
360 sino que ay cosa secreta!

JACOB:
¿Tú qué dizes?
ÇIEGO:
Digo yo
que el que tal señal obró
es sin duda vn gran profeta.
ISAC:
365 ¡Toma por ahí esa treta!
Burlería
es creer que tal sería,
porque éste nunca fue ciego.
JACOB:
Si acaso padres tenía,
370 dellos saberse podría;
mandémoslos llamar luego.
ÇIEGO:
Lazarico, yo te ruego,
como a hermano,
les declares muy de plano
75b 375 lo que viste deste hecho,
pues me trayés de la mano.
LAZARILLO:
Sé que estáis agora sano
558 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

y de antes çiego contrecho;


y av́ n ha sido a mi despecho,
380 que, después
que vistes, no me tenés
en aquesta castañeta530.
Bien será que me pagués
antes que después me echés
385 más rezio que vna saeta.
A vos os sanó el profeta
y os dio vista,
y a mí me metió en conquista531.
ISAC:
¡Mira qué negro testigo,
390 vn rapazejo trampista!
JACOB:
¿No miráis qué evangelista
traye de manga532 consigo?

530 ‘No dar importancia’: “y juró que las orejas de Cortés que las había de asar, y comer
la una dellas; y decía otras liviandades. Por manera que no quiso responder a la carta ni
nos tenía en una castañeta”, Díaz del Castillo. Historia verdadera de la conquista de la
Nueva España. (1568-1575), corde, párrafo 15.
531 La locución en conquista significa ‘con apuros’, ‘con trabajo o desasosiego’:
Tideo: Que me hables, pido y ruego,
una dama divinal,
cuya vista
trai mi vida en conquista
sin descanso ni reposo;
no sé arte que resista
un dolor tan trabajoso.
Natas, Comedia llamada Tidea. (c. 1550), pág. 158.
532 ‘Con soborno’: “y sabrá v. m. que nos çerraron las bocas para soltar más contra no-
sotros sus lenguas, y buscando testigos que depusiesen á su voluntad, tomando ellos mis-
mos sus dichos. Y si tanto cuydado tuvieran de entender en conplir las ynstruçiones y
probisiones que v. m. les dió y mandó efetuar, para la buena governaçión desta tierra y
en descargo de su Real conçiençia, pensamos que sirvieran más á Dios y á v. m que en
entender en fazer probanças y enbiar ynformaçiones con testigos de manga…”, Martín de
Valencia, Carta de Fray Martín de Valencia, corde, párrafo 5.
cancionero sebastián de horozco 559

LAZARILLO:
Es gran verdad lo que digo,
que él no vía,
395 y que hoy, en este día,
le dio la vista Jesú.
ISAC:
¡Vive el Dio, tal no sería
y es gran mentira y falsía,
y que tanbién mientes tú!
JACOB:
400 ¿No miráis con qué Barú533
nos conbida?
ÇIEGO:
Pues la verdad no es creída
por más que os diga y os ladre,
Lazarico, por tu vida,
405 que vayas de vna corrida
y llames acá a mi padre.
ISAC:
Llama tanbién a su madre.
LAZARILLO:
Ya voy luego.

533 Dudamos que sea, como afirma González Ollé, y recoge Dumora, una alusión al
profeta Baruch, discípulo de Jeremías, “en una relación comparable de algún modo con la
del ciego y Lazarillo”. Barú puede entenderse como ‘un (judío) cualquiera’. Véase en apoyo
de esta interpretación el poema de El Ropero que dice:
mas todos, según diré,
son los de Medina-hú,
de los de Ben-Atavé,
y si eston don Mossé,
vuestro agüelo don Barú.
Montoro, Poesía completa (1445-1480), pág. 215. Y, más contundente aún, el refrán que
recoge Correas: “Dios da salú, que no mastre Barú”, que interpreta como ‘Irónico agrade-
cimiento’, Vocabulario (1627), pág. 230, núm. 357.
560 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

JACOB:
Sacaremos este juego
410 muy prestamente de maña,
porque nunca fuiste çiego.
ISAC:
Yo osaré entrar en vn fuego,
75va que este traidor nos engaña.
Descúbrase esta maraña534
415 y maldad.

LITIGANTE:
Éste dize la verdad,
porque era muy conoçido
y pidié por la cibdad.
JACOB:
Çiego de natividad
420 ver así, ¿quándo se vido?
PROCURADOR:
Lo que nunca ha acontecido,
puede ser,
pues que Dios tiene poder
para eso y mucho más.
ISAC:
425 ¿Tanbién tú lo quies creer
y eres de su parecer?
¡Para el Dio, engañado estás!
Vuelve Lazarillo con los padres del ciego y dize:
LAZARILLO:
Andá, no os quedéis atrás,
ea, señora.
VIEJA:
430 ¿Qué nos quieren a tal ora

534 ‘Embuste inventado para enredar o descomponer un negocio’. Diccionario de la len-


gua española, en la entrada ’maraña’.
cancionero sebastián de horozco 561

los padres? Veamos, di,


¿qué nos llaman a desora?
LAZARILLO:
Acá os lo dirán agora.
VIEJO:
Dios mantenga.
PROCURADOR:
435 Bien vení.
JACOB:
Mira, que digáis aquí
la verdad.
VIEJO:
Pues estando en tal edad
mentir serié gran locura.
ISAC:
440 Este hombre bien mirad,
y si es, nos declarad,
vuestro hijo por ventura.
VIEJO:
Si no tuvo parte el cura
en él quiçá,
445 mi hijo es y será.

JACOB:
Mirad, no traigáis marañas
y entended bien quánto os va.
VIEJA:
75vb La que le parió aquí está,
y él salió de mis entrañas.
ISAC:
450 No curéis aquí de mañas.
VIEJA:
Digo yo:
que de mi vientre salió.
562 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

VIEJO:
No ay duda ser nuestro hijo;
y, como çiego nació,
455 en pesar se nos volvió
todo nuestro regozijo.
JACOB:
Sacadnos deste litijo,
¿cómo ve?
VIEJO:
Aqueso yo no lo sé.
460 Y, pues él ya tiene edad,
preguntalde cómo fue.
VIEJA:
Dezilde que qüenta os dé,
que él os dirá la verdad.
ISAC:
A Dios y a su gran bondad
465 da la gloria
de la salud y vitoria,
y a Él solo da el honor
para perpetua memoria,
que éste, por cosa notoria,
470 sabemos ser pecador.

ÇIEGO:
Deso no soy sabidor,
mas de ver
que aqueste tuvo poder
para darme vista aína.
JACOB:
475 ¿Cómo?
ÇIEGO:
Ya lo di a entender.
Segund veo, queréis ser
sequaçes de su doctrina.
cancionero sebastián de horozco 563

ISAC:
El maldito desatina,
480 segund vemos;
aquí somos y seremos
disçípulos de Moisés
76a y a ése no conocemos,
ni sabemos ni entendemos
485 quién era ni de dónde es.

ÇIEGO:
Respondedme agora: ¿pues
si éste fuera
pecador, nunca hiziera
obra de tanto valor?
490 Pues es cosa verdadera
que en obras desta manera
Dios no oye al pecador,
sino al que es su servidor.
¿Quién ha oído
495 o quién nunca jamás vido
en los siglos hasta aquí
que hombre çiego nascido
fuese así restituido
como aquéste hizo en mí?
LAZARILLO:
500 ¡Monta535 que yo no lo ví...!
ÇIEGO:
Por manera
que ninguno no pudiera
obrar lo que en mí ha obrado
si éste no lo hiziera,
505 y si muy cierto no fuera
de Dios, como es, embiado.

535 Interjección, según González Ollé, de ‘afirmación, confirmación o encarecimiento’.


Aunque presente en textos castellanos, abunda más en autores de origen oriental, arago-
neses en su mayoría.
564 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

ISAC:
¡O tú, nacido en pecado
y pecador!
¿quiés ser nuestro preçeptor?
510 Anda, maldito, de aý,
que eres vn engañador,
gran mentiroso y traidor.
PROCURADOR:
No más, por amor de mí,
hermanos, vamos de aquí,
515 que esto ya
muy de roto ves que va
y no nos salte a los ojos.
LITIGANTE:
76b Vamos, áyanselo allá.
Vanse el Procurador y el Litigante.
VIEJO:
Ora, hijo, andacá,
520 no cures de aver enojos.

JACOB:
Quiérenos her536 trampantojos.
Viene Jesús, y como le vee Lazarillo dize:
LAZARILLO:
¡Veis aquí
quien os sanó, juro a mí!
ÇIEGO:
Bendito fuésedes vos,
525 pues lo hezistes ansí.

JESÚS:
Pues, amigo, tú me di,

536 Ya Covarrubias consideraba her como forma propia de villanos, es decir, rústicos. Su
aparición en boca de un fariseo, como la de quiés, es, sin duda una exigencia métrica, y
no una caracterización sociolingüística.
cancionero sebastián de horozco 565

¿crees en el Hijo de Dios?


ÇIEGO:
No le conocemos nos;
mas, señor,
530 mostrádmele, por mi amor,
para que yo crea en Él.
JESÚS:
Presente está el Salvador,
y, si miras con hervor,
quien contigo habla, es él.
ÇIEGO:
535 ¡Hijo de Dios de Israel,
yo os adoro
y vuestro fabor imploro!
Híncase de rodillas.
Gracias os hago y bendigo
porque, de tristeza y lloro,
540 me distes tan gran tesoro,
siendo yo un çiego mendigo.
VIEJO:
Yo tanbién lo mismo digo;
pues nos distes,
después de vivir tan tristes
545 tanto tiempo, este consuelo.

VIEJA:
Bendito vos que quisistes
doleros, como os dolistes,
de nuestra fatiga y duelo.
JESÚS:
A juizio vine al suelo
550 para que
76va tenga vista el que no vié,
y el que piensa que veýa,
quede sin lumbre de fe,
566 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

sin entender lo que fue,


555 ni conocer al Mexía.

ISAC:
Pues luego por esa vía,
a mi ver,
¿tú nos quies dar a entender
que estamos en çeguedad
560 y que no basta leer
nuestros libros ni saber?
¡Vive el Dio, que es falsedad!
JESÚS:
Si así fuese, a la verdad,
que no viedes,
565 pecado ni culpa avriedes;
mas, pues tenéis escrituras
y las maravillas vedes,
en vuestro pecado avredes
de quedar por siempre a escuras.
Vase Jesús.
JACOB:
570 ¡Para el Dio, que son locuras!
ISAC:
Ora, vamos,
y en la xinoga537 digamos
todo aquesto que ha pasado.
Vanse los rabís.
ÇIEGO:
Pues nosotros, ¿cómo estamos?
575 Algún cántico digamos

537 ‘sinagoga’. La documentación con prepalatal es más inusual que con ápicoalveolar
(sinoga) y casi siempre en textos legales. Sinoga es muy frecuente hasta mediados del XVI.
González Ollé afirma que, en sefardí, como recoge Wagner, se conserva también la for-
ma esnoga, que presupone la existencia de un senoga. Tal forma se documenta en textos
judíos del XIV y el XV.
cancionero sebastián de horozco 567

con que sea Dios alabado.


VIEJO:
Que se haga de buen grado.
VILLANCICO
Bendito sea y loado
quien tiene tanto poder
580 que, al ques ciego, haze ver.
Bendito sea en las alturas,
glorificado su nombre,
pues se quiso hazer hombre
por salvar las criaturas,
76vb 585 y a los que andamos a escuras
da luz para no caer
y al ques ciego haze ver.
568 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

281
77 SÍGUESE VN ENTREMÉS
QUE HIZO EL AUCTOR A RUEGO DE VNA MONJA PARIENTA
SUYA, EVANGELISTA, PARA REPRESENTARSE, COMO SE
REPRESENTÓ, EN VN MONESTERIO DE ESTA
CIBDAD, DÍA DE SANT JUAN EVANGELISTA
Introdúzense cuatro personas: vn Villano, que viene a comprar al Alcaná538 çiertas
cosas para dar a vna zagala; y vn Pregonero, que entra pregonando vna moça, de
veinte años, perdida; y vn Fraile, que pide para las ánimas de Purgatorio, a quien los
otros cuelgan539 por que los combide, porque dizen que se llama fray Juan Evange-
lista, y vn Buñolero, que pregona buñuelos calientes. Comen los buñuelos y después
mantean al fraile sobre la paga y vanse todos a beber a una taberna. Y así se acaba.
Villano. Pregonero. Fraile. Buñolero.
Entra el Villano cantando un cantar desta manera:
77a VILLANO:
¡Hávalas540, hávalas, hala,

538 Barrio judío y comercial de Toledo, tan conocido en la España del Siglo de Oro que
su nombre funciona como antonomasia del comercio de mercería:
De un granadino rubíes
se prometen por acá,
que cintillas la Alcaná
blancas tiene y carmesíes.
Góngora, Las firmezas de Isabela (1610), pág. 147. Es también lugar cervantino, por ha-
ber situado ahí el autor-narrador, el encuentro del manuscrito de Cide Hamete Benengeli
(Quijote , i, 9).
539 Aut. s.v.: ‘Por traslación se toma por regalar alguna alhaja o presente a alguna per-
sona en celebración del día de su nombre ù de su nacimiento: y porque este cortejo y
demostración se hacía echándole al cuello una cadena de oro ú plata, o una cinta rica de
seda con alguna alhajita o relicario pequeño que quedaba pendiente del cuello, por ello
se llamó Colgar y Cuelga esta demostración, cuya ceremonia es muy antigua, y se usa y
estila el día de hoy freqüentemente entre los deudos, parientes y amigos’.
540 Exclamación derivada del latín ‘apage’, ‘¡fuera!’. Se documenta en el Arcipreste de Hita,
bajo la forma aba, y recogida por Covarrubias (ávaos, ava, avad) y que Aut. (en la entrada
‘ábate’) considera vulgar y muy frecuente en Castilla. Es común en la poesía popular.
cancionero sebastián de horozco 569

hava la frol541 y la gala!


Allá arriba, arriba,
junto a mi llogare542,
5 viera yo serranas
cantar y baxlare543,
y, entre todas ellas,
mi linda zagala,
¡hava la frol y la gala!
10 ¡Juro a sant Junco!544 El gasajo
acá dentro me retoça
en las tripas y en el quajo,
pensando en el requebrajo545
que tuve con aca546 moça.

541 Doble metátesis de –l agrupada en –r y de –r final en –l, sin duda por disimilación.
Aunque característica del sayagués (aparece en textos de Juan del Encina, Torres Naharro,
Lucas Fernández y hasta del Padre Isla, en su pastiche del habla de la Tierra de Campos,
basada en el sayagués clásico), hay, sin embargo, documentaciones bien ajenas y anterio-
res, como en la tradución de Lanzarote del Lago, de 1414, y en los sonetos del marqués
de Santillana, donde aparece en el sintagma frol de clavellina, precisamente la misma que
en la primera documentación ‘sayaguesa’ de Lucas Fernández, en la Farsa del Nacimiento.
542 Forma ‘sayaguesa’ en el sentido más acendrado del término: se trata de una creación
de Horozco –no existe ninguna otra documentación que la recoja tal cual- condensando
rasgos fónicos de procedencia dispersa, pero todos ellos lingüísticamente estigmatizados.
En este caso, a la palatalización de la l- inicial, propia de casi todas las hablas periféricas
del castellano, y que solo hubiera dado llugar, que es la forma más repetida de esta palabra
en los textos sayagueses, se une la inestabilidad del timbre de la vocal inicial, así como la
adición de una –e paragógica, ya entonces de indudable sabor arcaizante.
543 No hay otros testimonios del ensordecimiento de –i.
544 Santo imaginario que, lógicamente, invalida el juramento, evitando así el posible
escándalo.
545 La definición de Covarrubias, que remite a resquebrajo, cuadra perfectamente con
este contexto: ‘Vocablo bárbaro y aldeano, vale hendedura en la pared, y por chocarrería,
el requiebro tosco y avillanado’, Tesoro (1611), pág. 1405.
546 El pronombre aco, aca , que admite género y número, tiene tan escaso valor deíctico,
como señala González Ollé, que debiera ser considerado un mero demostrativo existencial.
570 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

15 El pancho547 se me alboroça
en pensar
su cantar y su baxlar,
y el mirar de rabo d’ojo,
77b que, pardiós, por la abraçar,
20 más que a otra del llugar,
me tomava huerte antojo.
Mas después en vn rastrojo
la topé
y, en mirándola, pensé
25 morir de pura querencia,
y allá, mi fe, le arrojé
vna terribre mercé
con vna gran reverencia.
No me bastó la pacencia,
30 ¡son! que voy
y vn abracijo os lle doy
tan huerte y tan recalcado,
que, pardiós, como aquí estoy,
me obrigo que hasta oy
35 lle dura el dolor del lado.
¿Quiçás con el abraçado
me despido?
¡Pardiós! Estando engasido548,
77va os le pego vn par de besos
40 que ahotas el resoprido,
el sonido y rezombido
le llegó hasta los sesos.
Y, otro día, entre vnos tesos
porfié
45 de dar con ella vn traspié;

547 ‘panza’. González Ollé, incomprensiblemente, afirma que no hay documentaciones


hasta Espinel, excluyendo, claro está, la presente. Sin embargo es voz bien documentada
en toda la literatura ‘sayaguesa’, o en la mímesis de la oralidad rústica del XVI: Juan del
Encina, Francisco de Madrid, Lucas Fernández…, entre otros.
548 ‘Agarrado, asido’. Lo recoge Rosal en 1601, según González Ollé. Dumora lo encuen-
tra también en una de las glosas del Teatro universal de proverbios.
cancionero sebastián de horozco 571

mas comiença a respingar,


¡o, qué huerça que tinié!,
y así se me escapa y hue
huyendo hazia el llogar.
50 Yo la tengo de aguardar
cuando vaya
a la huente y agua traya,
que, ayudándola a cargar,
no ha de estar ell ombre a raya;
55 y, avnque otras allí aya,
os la tengo de abraçar.
Mas menester he buscar
qué endonalle549 ,
y acá diz que ay vna calle
60 que llaman ell Alcaná.
¡Pardiós! Allí de buscalle
mill cosillas con que calle,
que por esto vengo acá.
Si oviese quién haziallá
65 me endilgase,
juro a mí que le comprase
qualque550 çintas y alfileles551,
y, av́ n si ella lo tomase,
haríe que hombre cuidase

549 Aunque Covarrubias lo califica de arcaísmo (‘término antiguo’) y González Ollé


considera que nunca fue muy usado, lo cierto es que la documentación con este verbo
menudea desde el siglo XIII hasta el XIX, con autoridades ilustres, además de todos los
sayagueses, como Lope, Quevedo, Avellaneda…
550 Con razón señala González Ollé lo inusitado de la construcción de este indefinido
con un término primario en plural. Sin embargo se pueden documentar algunos casos
más, además del de Fray Luis de León, recogido por Cuervo en su Diccionario de cons-
trucción y régimen. Así, el más antiguo que conocemos se encuentra en Fernández de
Santaella, El Libro de Marco Polo, 221: “Estos trezientos mill de pelea e cualque cuatro
mill falconeros e servidores, como os he dicho arriba, eran hombres; y en la Memoria
de los orígenes de la descalcez trinitaria”, de San Juan Bautista de la Concepción (c 1607),
corde, párrafo 103: una “fue que, por quitarle el vestido o cualque dos reales, lo habían
ahorcado”.
551 ‘Tener gana de manteles’, ‘querer casarse’.
572 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

70 que avié gana de manteles552.


Mas los que vienen noveles
a comprar,
suelen los allí engañar
aquellos alcanaleros;
75 por eso quiero buscar
77vb quien sepa regatear,
que traigo pocos dineros:
pues que los ropavejeros
al pasar
80 no hazen sino travar,
vno sale y otro sale...
pues llegad algo a comprar,
¡pardiós!, que os han de llevar553
al dobre de lo que vale,
85 de manera que me cale554
ojo abrir.
Mas no sé por dónde he de ir,
ni ay diabro que se miembre555,
avnque suelo acá venir
90 a velar, mas a dormir,
la Señora de setiembre;
mas es ya fin de diziembre
y se me á
olvidado por dó va

552 Como señala González Ollé alfilel es la forma etimológica, aunque la forma disimilada
actual no se impone, como él sostiene, a partir del XVII, sino, como mínimo, un siglo antes.
553 En la acepción 2 del Diccionario de la lengua española: ‘Cobrar, exigir, percibir el pre-
cio o los derechos de algo’. Esta acepción exigiría que el doble de lo que vale funcionara como
complemento directo y, por tanto, se construyera sin preposición. Sin embargo el ms. lee cla-
ramente al doble de lo que vale, lo cual solo podría entenderse como un significado traslaticio
de la acepción 1ª: ‘conducir’.
554 ‘Me conviene’, ‘me importa’. Vivo, aunque poco frecuente, hasta el siglo XVI.
555 ‘se acuerde’. En el XVII se considera ya un arcaísmo, como se desprende de los co-
mentarios de Covarrubias, citado por González Ollé, o de Carvallo, en el Cisne de Apolo
(1602), pág. 324, quien la incluye en la relación de las palabras ya acaicas en el siglo XV
“que Juan de Mena repuso”, junto a vegada, maguer y sabieza.
cancionero sebastián de horozco 573

95 la calle para la igreja,


Mas éste me lo dirá,
que parez que viene acá…
si quiçás no se me entrueja...556
PREGONERO:
¿Quién vido vn rapazeja
100 bien vestida
dende ayer acá perdida,
de poco más de veinte años?
Quien la tuviere escondida,
avise que anda huida,
105 y que pagará los daños.
Con muchas joyas y paños
ha huido.
¡Sus! Quítate557 de ruido,
da la moça, échala fuera,
110 que qualquier que la ha acogido,
78a le será después pedido
por hurto, de otra manera.
VILLANO:
¡Pardiós! Si yo la tuviera,
yo la echara
115 do el diabro la llevara.
¿No miráis que negra alhaja
que por el comer es cara?
PREGONERO:
¿Quién es este que aquí para?
¿Es algún costal de paja?
VILLANO:
120 Es quien no os dará ventaja
en pregonar.
¡Juro a diez!, que en mi lugar

556 ‘engañar’, de entruejo o antruejo. Los tres días de carnaval, en que la gente burlaban
unos de otros.
557 Uso de la segunda persona como impersonal de generalidad.
574 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

tanbién he yo pregonado,
y, en començando a sonar,
125 yo hazía rebuznar
todos los asnos del prado.
PREGONERO:
¿Y si se te avrá olvidado ... ?
VILLANO:
Creo que no.
PREGONERO:
Pues, alto, di como yo.
VILLANO:
130 Sí haré, y av́ n remejor.
PREGONERO:
Di, ¿quién halló...
VILLANO:
¿Quién halló...
PREGONERO:
Vn virgo que se perdió...
VILLANO:
Vn virgo que se perdió...
PREGONERO:
135 Cabo la iglesia mayor?
VILLANO:
Cabo la igreja mayor?
PREGONERO:
¡Qué gentil rebuznador
me he hallado!
Di, ¿quieres ser mi criado?
VILLANO:
140 ¡Pardiós! ¿Dezíslo de vero?
¡Bien abría negociado!
¡Vn zagal tan estirado
ser moço de vn pregonero!
cancionero sebastián de horozco 575

Antes sería raçionero


o cantor
145 daquesta igreja mayor,
o calónigo558, a lo menos,
78b que, mal por mal, es mejor
que no ser pregonador.
PREGONERO:
¡Harracá559, no tomes menos!
VILLANO:
150 ¡Pardiós! Otros no tan buenos
como yo,
en el llugar donde estó
son alcaldes regidores,
y av́ n quien a mí me parió,
155 para obispo me crió,
son que no tengo fabores,
avnque soy de los mejores
del llugar.
PREGONERO:
Déxate ya de asnear,
160 ¿a qué vienes por acá?
VILLANO:
¡Pardiós! Véngome a holgar
y, de camino, llevar
cosillas dell Alcaná.
PREGONERO:
¡Que no se llama ansí ya!
165 Confirmado
le han el nombre y mudado.
VILLANO:
¡O, cuerpo de sant Antón!
¿Y dónde le han traspasado?

558 Evidente disimilación de canónigo, que tiene precedentes en la documentación no-


tarial de la Edad Media, influenciado, quizás, por el antiguo galicismo calonge.
559 Seguramente de arre, la interjección con que se estimula a andar a las caballerías.
576 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

PREGONERO
¡Que no! Mas hanle llamado
170 la calle de Calderón560.
VILLANO:
Luego dese modo son
caldereros
los que eran especieros.
¡Do al diabro los mestizos!
PREGONERO:
175 Todavía son tenderos,
mas mudaron los tableros
cortando los saledizos,
tejados y cobertizos.
VILLANO:
¿De manera
180 que se está donde antes era?
PREGONERO:
79va En ese mismo lugar.
Mas ya es calle pasajera
que, cavalgando, qualquiera
puede por ella pasar;
185 y, av́ n llevándote a açotar,
lo podrás
ver bien presto si querrás.
VILLANO:
¡Ox, que no pare mi madre561!
Mas, yo te juro a san Bras,
190 nunca me pagué jamás

560 Apostilla marginal: “Porque el liçençiado Calderón, alcalde mayor de T[oled]o, hizo
abrir el Alcaná y le q[uit]ó los salidizos y hizo calle abierta”.
561 La expresión la recoge Correas, “Ya no pare mi madre”, Vocabulario (1627), pág. 823,
núm. 46, con la aclaración de ‘Dícelo el que mira por su salud y vida’.
cancionero sebastián de horozco 577

de ser puto ni ser lladre562,


porque me eché con tu madre.
Ya que fuese,
y cavalgando saliese,
95 ¿podrié dezir el pregón?
PREGONERO:
¡Hideputa, tómate ese!
VILLANO:
Avnque sobre bestia fuese,
no dariedes torniscón.
PREGONERO:
Asnos ay que bestias son.
VILLANO:
200 Sí, pardiós,
de aquesos ay más de dos.
PREGONERO:
Ora, seamos amigos.
VILLANO:
No quiero nada con vos.
PREGONERO:
Pues, dacá, abracemonós
205 que yo pagaré los higos
por no quedar enemigos.
VILLANO:
Andacá
y muéstrame all Alcaná,
que es a lo que yo venía.
PREGONERO:
210 Pues oy cerrado estará,

562 ‘ladrón’. González Ollé encuentra extraña la inclusión del catalanismo lladre. Hay
que tener en cuenta, sin embargo, que aparece en Torres Naharro —bien que puesto
en boca del personaje de Orphea, en la Propaladia, y en Pinedo, Libro de chistes (1550),
corde, párrafo 3.
578 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

¿para qué es ir haziallá?


La ida en valde sería.
VILLANO:
¿Pues qué fiesta es este día?
PREGONERO:
Es San Juan
215 Evangelista, y están
las tiendas todas cerradas.
VILLANO:
¡Cuerpo de San Balandrán!
78vb ¿Y no avrá quien venda pan?
PREGONERO:
Eso sí, no falta, aosadas563,
220 tiendas ay de pan sobradas.

VILLANO:
¡Juro a san...,
que me llaman a mí Juan
y no se me avié acordado...!
PREGONERO:
Calla, que te colgarán.
VILLANO:
225 Qué diabros llevarán,
después de averme colgado?
No me sacarán cornado.
PREGONERO:
¡Qué escorroço564!
¡Para medrar con el moço...!
VILLANO:
230 Si me colgasen mugeres,
como luego me alboroço

563 ‘Significa lo mismo que ciertamente, o a fe’, Aut. en la acepción 2 de la entrada ‘aosadas’.
564 Parece atinada la equivalencia de ‘sandez’ que González Ollé propone a la luz del re-
frán, presente en las compilaciones de Vallés, Hernán Núñez y Correas, del que también
se hace eco Aut. que reza: ¡’Qué escorroço: no tener que comer y tomar mozo’!
cancionero sebastián de horozco 579

y las pecilgo565 y retoço,


avríalo en mil prazeres.
PREGONERO:
¡Hideputa, y desos eres!
VILLANO:
235 No sé cuándo,
andava tras mí ginglando566
vna moça asaz garrida,
ella me estava colgando,
yo la andava sofaldando567
240 por baxo, juro a mi vida.

PREGONERO:
¡A la horca, que te mida!
VILLANO:
Ella, echar
vn paño por me colgar;
yo, defenderme con mañas,
245 hasta que, por me escapar,
allá me ovo de llevar
un quarto para castañas;
vsan de mil guadramañas568

565 ‘Lo mismo que pellizco. Trahenle Nebrixa y el P. Alcalá en sus Vocabularios, y tiene
uso en las montañas de Castilla y Aragón’, Aut. en la entrada ‘pecilgo’.
566 ‘jinglando’, ‘parloteando’.
567 ‘levantar la falda’.
568 ‘Embuste, cautela, engaño, u ficción’. Aut. en la entrada ‘guadramañas’. González Ollé
dice que es voz infrecuente y cifra su primera aparición en las Coplas de Mingo Revulgo.
Hay, sin embargo, una documentación anterior, en las Serranillas, del Marqués de San-
tillana:
como aquel que non sabía
de luchar arte nin maña,
con muy grand malenconía
arméle tal guadramaña
que cayó con su porfía
çerca d’unos tomellares.
López de Mendoza, Serranillas, (1429-1440), pág. 9.
580 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

por sacar
250 dineros para roçar
estas moças del villorio.
FRAILE:
¿Quién quiere, señores, dar
79a limosna para sacar
ánimas del purgatorio?
VILLANO:
255 ¡O, cuerpo de san Grigorio
con el flaire,
si no viene como vn aire
pensando llevar branquillas!
FRAILE:
No habléis ansí al desgaire.
VILLANO:
260 ¡Pardiós, que tiene donaire!
No me espanto de capillas569.
PREGONERO:
¿Salís de las tabernillas,
reverendo?
VILLANO:
¡Juro a mí que así lo entiendo
265 que lo deve de hazer!

FRAILE:
¡Al diablo os encomiendo!
¿No veis que vengo pidiendo?
PREGONERO:
¿Pedís tanbién de bever?
VILLANO:
En todo deve entender

569 ‘Se llama también así al Religioso o Monje de cualquier Religión’. Aut. en la entrada
‘capilla’. Explica el Diccionario que se da este nombre al clero regular, en oposición al de
bonetes que se da al secular.
cancionero sebastián de horozco 581

270 este padre,


y av́ n si viere la comadre
a donde la pueda aver,
o, si tiene mal de madre570,
melezina que le cuadre
275 le sabrá tanbién poner.

PREGONERO:
No, que las entra asolver.
VILLANO:
Por deseo
haze el padre este paseo.
FRAILE:
¡Anden las lenguas malditas!
VILLANO:
280 A la mi fe, segund veo,
no se gana el jubileo
visitando estas ermitas.
PREGONERO:
¡No se llegan las blanquitas
a pie quedo!
285 No dexa, en todo Toledo,
calle, iglesia ni capilla
por vergüença ni por miedo;
79b no queda, en fin, tarde o çedo571,
bodegón ni tavernilla.
290 Y av́ n no será maravilla,
algún día,
visitar la putería
si le toma tentación,
y ganar la romería
295 so color que les quería
predicar algún sermón.

570 ‘histeria’.
571 ‘temprano’. Arcaísmo castellano, que aún pervive en alguna lengua iberrománica,
como el portugués. Desparece de la documentación a partir de mediados del XVII.
582 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

VILLANO:
Será por recreaçión.
FRAILE:
¡Dios loado,
que es el hombre así juzgado
300 avnque haga lo que deve!
¿No veis que estáis en pecado?
PREGONERO:
¡Más de cierto lo avrá estado
quien las limosnas se beve!
FRAILE:
Ya cualquier neçio se atreve...
VILLANO:
305 Pues andando
tan cansado y trabajando,
echarse a sus vezes çiertas.
PREGONERO:
Y av́ n tanbién de cuando en cuando
podrá descansar, hallando
310 sus devotas a las puertas.

FRAILE:
¡Dexáos de aquesas rehiertas!
Dad, por Dios.
PREGONERO:
Más mejor haríades vos
conbidarnos a bever.
VILLANO:
315 Aqueso sí, juro a ños572,
que, cierto, para los dos
harto poco es menester.
FRAILE:
Yo no tengo tal poder
para dar.

572 Forma eufemística de juramento, frecuente en la literatura sayaguesa.


cancionero sebastián de horozco 583

VILLANO:
320 ¿Pues sólo para tomar
avés de tener licencia?
PREGONERO:
79va ¿Y tanbién para colar573,
y comadres visitar
y oírlas de penitençia?
FRAILE:
325 ¡Acábese esta pendençia,
si mandáis!
VILLANO:
Haremos cuanto queráis,
bien podéis perder la vista.
PREGONERO:
Pues, padre, ¿cómo os llamáis?
FRAILE:
330 ¿Para qué lo preguntáis?
Yo, fray Juan Evangelista.
PREGONERO:
Acabada es la conquista
y la porfia,
esto Dios se lo quería!
335 Escusado es rehusar:
que, pues oy es vuestro día,
haziendo la cortesía,
nos avéis de combidar.
VILLANO:
Aquí os hemos de colgar,
340 don traidor,
si no tenéis fiador.
¡¡Compañero, ten de aý!

573 ‘Por alusión, vale beber vino y en abundancia. Es locución vulgar’, Aut. en la entrada
‘colar’.
584 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

FRAILE:
¡Paso, paso, por mi amor,
que yo lo haré mejor!
PREGONERO:
Alçá el dedo.
FRAILE:
345 Héle aquí.
PREGONERO:
¡Mas cómo te le cogí!
VILLANO:
¡Sus! Mostrá
el bacín quánto tendrá.
FRAILE:
Harto poco se ha llegado.
PREGONERO:
350 Pues no lo metáis allá.
FRAILE:
Anda, que no faltará,
plaziendo a Dios, buen recado.
VILLANO:
Mientras fiador no ha dado,
no dexalle;
355 todavía es bien colgalle.

FRAILE:
Baste, no tengáis reçelo.
PREGONERO:
Ora yo quiero fialle,
si no, pardiós, de quitalle
el hábito al redropelo574.
VILLANO:

574 ‘Modo adv. que vale contra el curso ú modo natural, violentamente’, Aut. en la en-
trada. ‘redopelo’.
cancionero sebastián de horozco 585

79vb 360 Alto, que viene el buñuelo,


compañero.
PREGONERO:
¡Sus, padre, sacá dinero!
BUÑOLERO:
¡A los buñuelos calientes!
VILLANO:
¡Juro a san Junco!, que quiero
365 despavilar el garguero
y aguzar muy bien los dientes.
BUÑOLERO:
Ea, que son escelentes
y enmelados,
muy bien fritos y acabados
370 de salir de la sartén.

VILLANO:
¡Ya estuvieran repapados575,
después que están pregonados...!
¡Aguija, diabro, ven!
BUÑOLERO:
¡Dios guarde!
PREGONERO:
Y a vos tanbién.
BUÑOLERO:
375 Ea, pues,
veamos los que querés.
VILLANO:
Hable el padre, que se adarva576.

575 Creemos que aquí tiene la acepción de ‘reblandecidos’, de papas: ‘son las sopitas
blandas que se dan a los niños’, Covarrubias, Tesoro (1611), en la entrada ‘papo’, págs.
1342-1343.
576 Aut. en la entrada ‘adarvar’: ‘dejar atónito a alguno, o admirarse vehementemente.
Es voz de poco uso’.
586 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

BUÑOLERO:
Si todos me los comés,
yo os los echaré después,
380 si querés, a buena barva577.

PREGONERO:
No es menester, que ya escarva
en la baçina.
FRAILE:
Ora pues, hágase aýna
lo que tarde he de hazer.
385 Vamos tras aquella esquina,
porque la gente malina
no murmure de nos ver.
VILLANO:
Veamos, para comer
¿traés liçençia?
390 Si no, juro en mi conçiençia
que yo coma por entramos.
FRAILE:
Todo lo haze, en paçiençia
sufrir vna penitençia
de lo que aquí malgastamos.
VILLANO:
395 No me da nada. Comamos,
80a que, después,
vos, padre, recorrerés
otra buelta las paranças578

577 ‘Aplicar la paga de lo que se ha comido y gastado en compañía a uno de los circuns-
tantes, con título de ser el más honrado: lo cual se significa por la barba, dejándolo al arbi-
trio del que lo vende o lo ha vendido para que él a su arbitrio elija al que le pareciere. Esta
frase es muy usada en las universidades entre los estudiantes, y con especialidad, cuando
van a beber en alguna Alojería o Botillería, o a comprar dulces en alguna confitería’, Aut.
en la entrada ‘barba’
578 ‘El tollo o sitio formado de tierras y ramas para esperar las reses al tiro’, Aut. en la
entrada ‘parança’. Aquí usado como metáfora irónica.
cancionero sebastián de horozco 587

y, a osadas579, que vos harés


400 con que a la noche llebés
cabales vuestras pitanças.
FRAILE:
Avnque Dios echase lanças580,
volveré;
y otra buelta les daré
405 para poblar la bacina.

PREGONERO:
Si no, todo lo harié
vn dezir: padre, pequé.
Y, en pago, vna diciplina.
VILLANO:
Acabá, vamos aína,
410 no tardés.

BUÑOLERO:
Sepamos cuántos querés.
PREGONERO:
¡Hasta quien come el postrero!
BUÑOLERO:
Pues si todos los comés,
asaz de miel hallarés,
415 que está al suelo del caldero.

VILLANO:
Eso es lo que yo me quiero.
PREGONERO:
Dalde al padre
y, después, acá al compadre
y tanbién tomaré yo.
BUÑOLERO:
420 Pues, por vida de mi madre,

579 ‘Ciertamente, en verdad’. Locución desusada.


580 Locución equivalente a la todavía viva ‘caer chuzos de punta’.
588 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

que tanbién sea yo cofadre,


que a mí, madre me parió.
VILLANO:
¡De vn bocado le engulló!
FRAILE:
Sus, quitá,
425 que esto muy de espaçio va.

PREGONERO:
Pues ¡sus! a puto el postrero581.
BUÑOLERO:
Despachados quedan ya;
y, pues esto hecho está,
agora venga el dinero.
FRAILE:
430 Bien lo hizo el buñolero,
pues de grado
nos ha a todos combidado.
80b BUÑOLERO:
¡No creo yo en ese santo!
FRAILE:
Çierto, vos los avéis dado
435 sin blanca ni sin cornado,
ni pedir tanto más cuanto.
BUÑOLERO:
¡Pardiós, padre, que mespanto
de os oír!
¡Gana tenéis de reñir,
440 según burláis de tal arte!

581 Forma clásica del actual ‘maricón el último’, locución usada para indicar la rapidez
en ejecutar alguna acción. Se documenta también en Quevedo: “No abía entonçes otro
puto sino oxte, que siempre fue oxte puto, que todos eran mugeriegos a puto el postrero”,
Quevedo, Sueño de la muerte (1610), corde, párrafo 1.
cancionero sebastián de horozco 589

FRAILE:
Si quisistes engullir,
procurá contribuir,
que yo pagaré mi parte.
PREGONERO:
¿Ponéisos tras baluarte,
445 fray quispoçio582?
Dexáos de aquese negoçio,
pagá, no os den maçuate583,
que ayáis menester socroçio584.
FRAILE:
¿Vos no sabés que no es soçio
450 qui non façe societate?
Y, pues andava el rebate585,
diles trato.
PREGONERO:
¿No veis a cabo de rato?
¿Y eso nos tiniés guardado?
VILLANO:
455 ¡Pardiós, tanbién es gramato586!

582 González Ollé considera que se trata de una creación onomatopéyica y arbitraria de
Horozco. Dumora acepta la idea, sugiriendo que tendría como base la fórmula latina quid
pro quo, aunque no hay ninguna prueba de ello.
583 Forma oscura, desconocida en la lexicografía española, y en corde, salvo este re-
gistro. Weiner la relaciona con mazo, maza; González Ollé la supone relacionada con ba-
zucar, y Dumora la considera emparentada con maçote, aumentativo de mazo. Ninguna
interpretación resulta del todo convincente. El sentido es claro: ‘golpe, castigo’.
584 ‘Emplasto o epictima de color de azafrán’, Aut. en la entrada ‘socroçio’.
585 ‘Reencuentro, pendencia, ú desazón’, Aut. en la entrada ‘rebate’.
586 ‘gramático’. Forma poco usada. Como señala González Ollé, solo hay otro ejemplo
en la Farsa de Ysaac, de Diego Sánchez de Badajoz (1525-1547).
590 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

BUÑOLERO:
Y av́ n si al vigardo587 arrebato,
haré que vaya ahorrado588.
FRAILE:
¿Pues qué tiniedes pensado?
¿Que yo avía
460 de pagar lo que él comía?
¡Para el hábito sagrado!
Que, avnque más oy sea mi día,
no pague por esa bía
vna blanca ni vn cornado.
PREGONERO:
465 Pues sea de vuestro grado,
si querés.
FRAILE:
Av́ n por ahí, llevarme es.
BUÑOLERO:
¡Pagadme, y sea como quiera!
FRAILE:
Pues sepamos cuánto es,
80va 470 que yo pagaré por tres;
vuestra parte vaya fuera.
BUÑOLERO:
Ésa será la primera.
PREGONERO:
Padre honrado,
¿no nos lo aviedes mandado?

587 ‘Nombre injurioso con que el vulgo malamente se burla y denuesta a los religiosos,
faltándolos al respeto, y equivocándolos con el de Begardos hereges antiguos, escandalo-
sos y obscenos, que desmandados de su regla de terceros, obligaron al Papa Juan XXII a
perseguirlos, y extirparlos’, Aut. en la entrada ‘ bigardo’. También en Covarrubias, Tesoro
(1611), pág. 327.
588 Obviamente, en sentido irónico: ‘desembarazado y libre de algunas cosas que difi-
cultan, o impiden la operación que uno ha de ejecutar’, Aut. en la entrada ’ahorrado’.
cancionero sebastián de horozco 591

FRAILE:
475 A vosotros, mas no astotro.
PREGONERO:
Tanbién está averiguado
que en tal caso vn combidado
pueda combidar a otro.
VILLANO:
Dexaos de tanto quillotro589,
480 reverendo,
que metéis ya mucho atuendo590.
Sacá y començá a pagar,
si no, juro a mí, que entiendo
que, si estáis más contendiendo,
485 os hemos de mantear.

PREGONERO:
¿Qué es menester más pensar?
Sea ansí.
Vna manta traigo aquí
que me dieron a vender:
490 tened vosotros de ahí.

VILLANO:
Ya está dentro, juro a mí.
PREGONERO:
Alçá y dexalde caer.
FRAILE:
¿Así se ha de maltraer
vn religioso?

589 Voz de significado indefinido, usada para expresar lo que no se sabe o acierta a ex-
presar de otra manera. Es común en el sayagués. La recoge y critica Valdés: “porque aquel
quillotro no servía sino de arrimadero para los que no sabían o no se acordavan del vo-
cablo de la cosa que querrían dezir”, Diálogo de la lengua, corde, párrafo 4. La considera
ya un arcaísmo, desparecido en su época.
590 González Ollé halla importante esta documentación por tratarse de la forma eti-
mológica, sin r epentética. Se puede encontrar alguna otra documentación en el Libro de
oracyones. Ferrara Ladino Siddur: y obra el todo sin atuendo (1555), i, 7r.
592 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

BUÑOLERO:
495 Y av́ n peor quando es goloso.
FRAILE:
¡No más, que yo pagaré!
PREGONERO:
Porque fuistes mentiroso
y me pareçéis tramposo,
esta vez no os fiaré.
FRAILE:
500 ¡Baste ya! Yo os doy mi fe
de pagar.
VILLANO:
Vna prenda avéis de dar.
FRAILE:
Tomá en prendas el bacín.
VILLANO:
Así, así, don regolar,
505 ¿querés buñuelos tragar,
después no pagar quatrín591?
FRAILE:
80vb ¿Cómo a vn çarracatín592
me tratáis?
PREGONERO:
Padre, de cuanto gastáis
510 por cas de los pasteleros,

591 ‘Moneda de valor ínfimo’: “Está diciendo que tiene polvos para vermes, que son
lombrices, y mirá qué priesa tiene, y después será cualque cosa que no vale un cuatrín”,
Delicado, La Lozana andaluza (1528), pág. 242.
592 González Ollé anota con la definición de Covarrubias: ‘Hombre muy miserable y
menudo que regatea la ganancia en lo que compra o vende’ y señala que Horozco emplea
esta misma palabra en la glosa de un proverbio, rimándola, asimismo, con cuatrín. Aut.,
y a su estela toda la lexicografía académica, la define como ‘El regatón, o miserable, que
procura comprar barato, para vender después caro’, y señala a continuación que, para
Covarrubias, ‘es voz arábiga’.
cancionero sebastián de horozco 593

pues holgando lo ganáis,


¿será mucho que hagáis
la fiesta a tres compañeros?
BUÑOLERO:
Acabá, sacá dineros.
515 Vn real
venía justo y cabal.
FRAILE:
Toma, y dame mi bacina.
VILLANO:
Yo bien vía que éste tal
haría virtud por mal;
520 y a palos, como la enzina593.

PREGONERO:
¡O, qué buena diçiplina
llevaría
si su prior lo sabía!
VILLANO:
Ese serié el plazentorio594,
525 mas, ¿vistes cómo engullía?
Así saca él cada día
las almas de Purgatorio:
pedir para el comistorio595

593 Locución comparativa, incluida en un refrán recogido en las Sentencias filosóficas


(1659), de Luis Galindo, que J. Cejador incluye en su Refranero castellano, según Gonzá-
lez Ollé. No obstante, también aparece de manera independiente: “Con quien pide por
fuerza los regalos, / soy encina que doy el fruto a palos”, Quiñones de Benavente, La hechi-
cera (1645), pág. 173. Horozco, Teatro universal, núm. 1050, pág. 232, recoge “El villano
y la ençina / a palos dan el fruto”.
594 Forma característica de la literatura sayaguesa. Además de en este texto de Horozco,
es posible encontrarla en Juan del Encina, Lucas Fernández y en la anónima farsa alarqui-
na. Su significado —como su forma— parece derivar de un cruce entre placer y jolgorio.
595 La falta de documentaciones de esta palabra, alimenta la hipótesis de González Ollé
de una creación léxica de Horozco, a partir de comer y otras como consistorio, purgatorio,
es decir, con el sufijo agentivo latino –orium.
594 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

me parece.
FRAILE:
530 ¿Aquesas graçias mereçe
quien os ha hecho la fiesta?
PREGONERO:
La buena gente lo ofrece
pensando que le aproveçe596,
que a vos, padre, poco os cuesta.
BUÑOLERO:
535 Lo mejor es lo que resta
por hazer.
FRAILE:
¿Qué es ello?
BUÑOLERO:
Padre, bever.
VILLANO:
¡O, qué bien has apuntado!
PREGONERO:
Y av́ n añejo avía de ser,
540 y tal lo suele tener
Navarro, al Caño quebrado597.
FRAILE:
Pues vamos allá priado.

596 Sinónimo antiguo de ‘aproveche’, ya recogido por Nebrija, según González Ollé.
Hernán Núñez recoge un refrán que incluye esta forma: “El hijo que aprovece, a su padre
paresce”, Refranes, (1555), 41, núm. 2541, pág. 82.
597 Microtopónimo toledano, ya mencionado por Horozco, aparece en el poema 161,
verso 54.
cancionero sebastián de horozco 595

Más poemas

282
81 GLOSA DEL AUCTOR
SOBRE UNA COPLA, QUE DIZE ANSÍ:
COPLA
El çiego bien puede ver
y tanbién oír el sordo,
y enflaqueçer el que es gordo,
y el coxo puede correr;
5 sólo el neçio es, a mi ver,
en quien remedio no cabe,
porque en pensando que sabe
no cura de deprender.

GLOSA
No tiene el Omnipotente
abreviada la mano,
que no pueda incontinente
hazer que el que está doliente
5 en vn punto quede sano.
Al mudo puede hazer
hablar, como habla vn tordo,
y al que es loco, cuerdo ser,
y el çiego bien puede ver
10 y tanbién oír el sordo.
El más pobre y desechado,
a quien el mundo aborreçe,
puede ser tan fortunado
que suba al mayor estado,
15 como cada día aconteçe.
El manco tirar bohordo598

598 ‘Lanza corta arrojadiza, usada en los juegos y fiestas de caballería’, Diccionario de la len-
gua espñola, en la entrada ‘bohordo’.
596 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

y el triste tener plazer,


et si non servetur ordo
enflaqueçer el que es gordo
20 y el coxo puede correr.
81b Puede ser sano el leproso,
y el que tiene lamparones599,
y el tiñoso, y el buoso,
y el ético600 y el gotoso,
25 y el de ijada y de riñones601.
Qualquier mal que pueda aver
remediarlo al hombre sabe,
mas donde falta el saber,
sólo el neçio es, a mi ver,
30 en quien remedio no cabe.

Porque es vna enfermedad


tan en los güesos metida
la señora neçedad,
que tiene tal qualidad
35 que se acaba con la vida.
No ay neçio que no se alabe
creyendo muy sabio ser,
y que más en él no cabe,
porque pensando que sabe
40 no cura de deprender.

599 ‘Tumor duro, que se hace en las glándulas o conglomeradas del cuello, u de las que
llaman salibales por la crasitu de la lynpha, u de otros cuerpos’, Aut. en la entrada ‘laparón’.
600 ‘hético’.
601 ‘El que padece de ijadas y de riñones’.
cancionero sebastián de horozco 597

283
81va COPLAS DE LA MUERTE, DEL AUCTOR602
Dize la Muerte:
Yo soy aquélla temida
de grandes y de menores,
en el mundo introduzida
por el pecado y caída
5 de vuestros progenitores.
Ninguno de mí se escapa
por más que quiera huir,
que al emperador y al papa
con el que no tiene capa
10 estatuido es morir.
Reynos, ni imperios mundanos
no me bastan resistir,
todos vienen a mis manos,
y en podriçión y gusanos
15 yo los hago convertir.
¿Quién ay que en oír mi nombre
tan espantoso y tan fiero
no le tema y no se asombre,
desde Adán, el primer hombre,
20 hasta el que será postrero?
¿Quién ay que tenga osadía
de presumir de valiente,
pues que llegando mi día
no ay fuerça ni valentía
25 que contra mí sea potente?
¿Qué fuerças ni fortalezas
serán contra mí bastantes?
¿Qué aprobechan las riquezas,
los mandos y las grandezas,
30 los estados muy pujantes?

602 Apostilla marginal: “Véase a seis hojas más a un coloquio de la muerte”.


598 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

81vb Nayde escapa de mis leyes


entre todos los mortales,
a los papas y a los reyes
y a los que apaçientan bueyes
35 a todos los hago yguales.
A los sabios, y a iñorantes,
a los pobres y a los ricos,
a pigmeos y a gigantes,
a viejos, moços e infantes,
40 y a los grandes y a los chicos.
Yo venço a los poderosos
y a los sobervios amanso,
y domo a los muy bravosos,
y atormento a los viçiosos,
45 y a los buenos doy descanso.
Executo la justiçia
que está por Dios ordenada,
pongo fin a la cobdiçia,
y a la maldad y maliçia
50 en el mundo tan vsada.
Yo no hago distinçión
entrel vil y el caballero,
ni açepto ruego ni don,
todos ygualmente son
55 pasados por vn rasero.
Ni el rey con su gran poder,
ni el ligero con su huir,
ni el sabio con su saber,
ni el rico con su tener
60 se me pueden evadir.
Finis
cancionero sebastián de horozco 599

284
82a EL AUCTOR
A VN AMIGO SUYO, QUE LE DEBÍA ÇIERTOS DINEROS
Muy magnífico señor,
quiérole hazer saber
que aqueste su servidor
no tiene ramo de amor
5 a que poderse atener.
Y los negoçios van tales
que se ha tornado escudero603,
y sobre todos sus males
no ay en casa seis reales,
10 por vida del raçionero604.

285
AL MISMO,
PORQUE NO LE RESPONDIÓ
Vuestra merçed no ha curado
de pagar, ni responder,
pues sepa que es escusado
dexarle con el pecado
5 por ser tanto menester.
Y si el metrificar
le pareçe ofiçio vano,
yo le perdono el trobar
responda, para açertar,
10 con el dinero en la mano.

603 En tanto el escudero se entiende como figura prototípica de la pobreza y la miseria.


604 Apostilla marginal: “Hijo del autor”.
600 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

286
EL AUCTOR
A VNO MUY CHIQUITO
Quiso natura hazeros
tan diminuto y chiquito,
que avnque el hombre quiera veros
no puede bien conoçeros
5 por más que os mire de hito605.
Dezidme si sois sapillo,
o cangrejo, o renaquajo,
o hurón o ratonçillo
o qualquier cagajonçillo
10 que lleva el escarabajo.
82b Taponçillo de buxeta606,
cabeçuela de mochuelo607,
o cabo de vna agujeta608
que qüelga de la bragueta
15 de Juan Antonio Pinelo609,
o cabillo de candela610,
o maçuelo de matraca,
o clavija de vigüela,

605 ‘Mirar fijamente’. Aunque en la actualidad se usa más en la forma compleja de mirar
de hito en hito, hasta mediados del XVII alternaban ambas.
606 ‘Vaso o pomo pequeño pulidamente labrado en que se suelen poner algunos liquo-
res o cosas aromáticas para traher en las faltriqueras, y también se llama assí la caxita en
que se guardan’, Aut.
607 Sinónimo antiguo de ‘aproveche’, ya recogido por Nebrija, según González Ollé.
Hernán Núñez recoge un refrán que incluye esta forma: “El hijo que aprovece, a su padre
paresce”. Refranes (1555).
608 ‘La tira o correa de la piel del perro o carnero curtida y adobada, con un herrete en
cada punta, que sirve para atacar los calzones, jubones y otras cosas’, Aut. en la entrada
’agujeta’.
609 Apostilla marginal: “Hombre grande”.
610 ‘Cabo de vela’.
cancionero sebastián de horozco 601

o trompico, o rodajuela611,
20 sois, en fin, hominicaca612.

287
A VN LETRADO
PORQUE UN DÍA TRAÝA GORRA Y OTRO DÍA BONETE.
DEL AUCTOR
Bien como el hermofrodito,
que tiene de hombre y muger,
está obligado y astrito613
para vivir sin delito
5 vn sexo sólo escoger;
así tanbién vos que vsáis
oy de gorra, y cras bonete,
o vno es bien que escojáis,
y esto porque no seáis
10 reputado por caxquete614.

611 Vid. la composición 18, en que el autor utiliza esta misma palabra en un contexto y
con intención muy similar.
612 Seguramente una deformación, impulsada por la rima y por la búsqueda de un juego
de palabras de hominicaco, forma presente en La pícara Justina y en Quevedo, y recogida
por la tradición lexicográfica académica, desde Autoridades, con el sentido de ‘El hombre
pusilánime, despreciable y de mala traza’, y la voz caca en sentido despectivo.
613 Aut. y, a apartir de él toda la lexicografía académica hasta el Diccionario de la lengua
la recogen como astricto, tecnicismo jurídico aragonés que significa ‘obligado’. corde, sin
embargo, desconoce la forma con grupo consonántico culto y tan solo recoge astrito, en
este poema de Horozco y en el Arte de la poesía de Encina, Cancionero (1496), corde,
párrafo 2.
614 Vid. nota en el verso 20 del poema 195.
602 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

288
84va EL AUCTOR.
LAMENTAÇIÓN DEL DOCTOR SEGOVIA, EN EL DÍA QUE
SU QUERIDA DOÑA ÇEÇILIA EGAS SE DESPOSÓ CON EL
CAPITÁN DIEGO DE TAPIA, DESPUÉS DE AVERLA ÉL
QUERIDO, Y ESPERADO CASAR CON ELLA MÁS DE
VEINTE Y UN AÑOS. Y EL DICHO
TAPIA ERA DE ÁVILA
Llorad, los mis ojos tristes,
con justa cavsa y razón,
pues que en este día perdistes
la luz en que siempre os vistes
5 para mi condenaçión.
Vosotros que en la mirar
distes a mí tal querella
que mi gloria fue esperar,
razón tenéis de llorar
10 en vella, y más en perdella.
Sed ya fuentes manantiales,
brotad sin mas dilaçión
de vos arroyos caudales
que manifiesten los males
15 que siente mi coraçón.
Plañid dolorosamente
la pérdida de este día,
pues con la nueva presente
sola siente, lo que siente,
20 esta triste ánima mía.
Lloren conmigo mis male
mi desventura y passión
todos los hombres mortales,
y los brutos animales
25 que careçen de razón.
cancionero sebastián de horozco 603

Y las funeréas615 aves


con su doloroso canto,
tornen en lloros muy graves
mis pensamientos suaves
30 con que yo holgaba tanto.
Tórnense mis pensamientos
con que pasaba mi vida
84vb en tristes feneçimientos
pues con estos casamientos
35 mi esperança ya es perdida.
Mi esperar ya se convierta
en cruel desesperaçión,
pues lo que mi amor conçierta
su desamor desconçierta
40 faltando en ella afiçión.
Salid, salid ya, sospiros,
de mi triste coraçón,
que os arroja como tiros,
pues no puedo resistiros
45 hazed vuestra operaçión.
Que con vuestro disparar
mi cruel dolor amanso,
y así no debéis çesar
por si pudiésedes dar
50 a mi vida algún descanso.
El que a Belerma sirvió
se quexa con grande espanto
que siete años la siguió,
aviendo servido yo
55 tres vezes más que otro tanto.

615 ‘Fúnebres’. Es un latinismo propio de la lengua poética e introducida, como casi


siempre, por Juan de Mena, aunque con acentuación diferente:
triste presagio fazer de peleas
las aves noturnas e las funereas
por los collados, alturas e çerros.
Mena, Laberinto de Fortuna (1444), CLXIV.
604 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

¡O tiempo bien empleado,


si mi esperança durara!
pues me oviera por pagado
con no estar desahuziado,
60 y que todavía esperara.
¿Mas qué haré yo mezquino
que al fin de tanta vigilia,
vn viento avilés que vino
tan rezio y tan repentino,
65 que me lançó de Siçilia?
¡O cruel ingratitud,
hasta oy jamás oýda,
que esperando yo salud
de la fuente de virtud,
70 se me dé muerte por vida!
85a Mi buena suerte bendigo
del primer día que la vi,
y mi fortuna maldigo
pues lo que tanto ha que sigo
75 este día lo perdí.
En este día se alexa
y de mi esperança sale
el prinçipio de mi quexa,
y muero porque me dexa
80 in hac lacrimarum vale.

289
EL AUCTOR
QUE TANBIÉN HIZO LA LAMENTAÇIÓN, COMO AMIGO, LE
RESPONDE POR LOS MISMOS CONSONANTES, ACONSE-
JÁNDOLE ÇERCA DEL CASO LO QUE LE CONVENÍA
Llorad, los mis ojos tristes
El día que pretendistes
de poner vuestra afiçión
en esta dama que vistes,
cancionero sebastián de horozco 605

en ese día adquiristes


5 vuestra total perdiçión.
No por os mal emplear,
pues muy bastante era ella,
mas por vuestro porfiar
viéndoos della desamar,
10 vos insistir en querella.
Sed ya fuentes manantiales
Las personas tan cabales
de tanta reputaçión,
en aquestos casos tales
no han de ser tan liberales
15 de su honra y opinión,
ni tan descubiertamente
han de tomar tal porfía
que pierdan su continente,
como en el caso presente
20 do tantos ojos avía.
85b Lloren comigo mis males
Quexaros de vuestros males,
çierto no tenéis razón,
pues siempre vistes señales
evidentes, de las quales
25 conoçistes su intençión.
Sus respuestas eran graves,
que os avién de dar espanto,
no amorosas ni suaves,
çerradas más que con llaves:
30 vos porfiar entre tanto.
Tórnense mis pensamientos
Perded estos descontentos
que acaban presto la vida,
mudad vuestros pensamientos,
pues vuestros mereçimientos
35 os darán cosa cumplida.
606 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

La tristeza se convierta
en plazer, sin dilaçión
acábese esta rehierta,
hazed qüenta que es ya muerta
40 la que os cavsava passión.
Salid, salid ya, sospiros
No curéis ya de afligiros
ni mostrar alteraçión,
antes holgar y reíros,
y en lugar de esos sospiros
45 procurar recreaçión.
Lo pasado ya olbidar,
tomar plazer y descanso,
no curéis ya de rondar,
que el tiempo y el blanquear
50 hazen al hombre muy manso.
El que a Belerma sirvió
Y aun el hombre que pasó
sirviendo a la dama tanto,
83va ya que de allí se escapó
y en su libertad quedó,
55 no conviene hazer planto.
Y pues por andar penado
vuestro mal no se repara,
vaya fuera este cuydado,
y a lo que ha de ser forçado
60 hazed, señor, buena cara.
¿Mas qué haré yo, mezquino?
Echad por otro camino
y buscad otra familia,
pues que ya dezís que vino
como viento repentino
65 quien gobernará a Siçilia.
Y avnque vuestra joventud
sea en ella consumida,
cancionero sebastián de horozco 607

y os parezca ingratitud,
goze de ella con salud
70 por largos años de vida.
Mi buena suerte bendigo
E yo, como vuestro amigo
que soy, y siempre lo fuy,
os aconsejo y os digo
75 que como del enemigo
procuréis huir de allí.
Así que tener ya quexa
ni ya os conviene ni cale,
pues que cosa tan perplexa
80 se os ha acabado, y os dexa,
vos podéis dezirle: “Vale”.

290
83vb EL AUCTOR
A VN LIÇENÇIADO AMIGO SUYO, EL QUAL
POR AVERSE CASADO YA NO COMUNICABA
Mi fe, señor liçençiado,
ya no sois de aqueste mundo,
porque en averos casado
pareçe que avéis entrado
5 a vivir en el profundo.
¿Pensáis por mucho ahoyar616
que le avéis de hazer mella?
Pues salíos a pasear
y dexalda descansar,
10 no estéis contino sobre ella.

616 Metáfora erótica a partir del sentido de ‘cavar la tierra’, tal vez equivalente a ahondar.
Aut. advierte que, pese a figurar en el Tesoro (1611), de Covarrubias, pág. 1075, en la
entrada ‘hoya’ es poco usada. Ello no impide que aparezca en algún refrán, como el que
recoge Hernán Núñez: “Más vale rodear que no ahogar”. Y añade: “Otros dicen ahoyar.
Otros malpassar”.
608 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

291
RESPUESTA
POR LOS MISMOS CONSONANTES
En averme yo casado
estoy alegre y jocundo,
mas no por eso he dexado
de estar a vuestro mandado
5 más que hombre ay en el mundo.
Al prinçipio trabajar
es ya muy vieja querella,
mas dexad al tiempo andar,
que no faltará vagar
10 tanto que le pese a ella.

292
EL AUCTOR
AL MISMO
Si cualquier rezién casado
dentro del año muriere,
está muy averiguado
que de aver mucho ahoyado
15 en tan breve tiempo muere.
Porque teniendo aparejo
no quiso mirar los fines,
por tanto yo os aconsejo
como vuestro amigo viejo
20 que os tengáis siempre a las crines617.

617 ‘Ayudarse en lo posible para no decaer en su estado’, Diccionario de la lengua espa-


ñola, que considera la locución como coloquial. Hernán Núñez la recoge en un refrán
que dice: “Si no quieres oir maitines, tente a las crines”, y explica: “Oir maitines llama ser
enterrado en iglesia o monesterio”, Núñez, Refranes (1555), f. 121.
cancionero sebastián de horozco 609

293
84a RESPUESTA
POR LOS MISMOS CONSONANTES
Yo tengo determinado
mientras Dios vida me diere,
de vivir muy atentado
y no andar demasiado
5 más de lo que se requiere.
El amigo es buen espejo
para mirar bien los fines,
yo guardaré mi pellejo
tomando vuestro consejo
10 por no dar plazer a ruynes.

294
RÉPLICA
DEL AUCTOR AL MISMO
Plázeme, señor, que os vais
poco a poco y por lo llano,
y que deis y retengáis,
porque acaso no caygáis
5 pasando del pie a la mano618.
Y pues que ya claro veis
que en lo contrario se hierra,
bien es que corto os atéis,
si vivir mucho queréis
10 sobre la haz de la tierra.

618 “Pásase del pie a la mano. El que se alarga en decir o hacer”, Correas, Vocabulario
(1627 ), pág. 626, núm. 271.
610 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

295
RESPUESTA
POR LOS MISMOS CONSONANTES
En lo que me aconsejáis
yo sé bien, señor, que gano,
y pues en ello açertáis
hágase lo que mandáis
5 que çierto me será sano.
Porque es qüerdo como veis
quien más de sí lo destierra,
avnque tanbién entendéis
que por seguro que estéis
10 os haze la carne guerra.

296
84b EL AUCTOR
A UN AMIGO SUYO, QUE LE EMBIÓ A PREGUNTAR
CÓMO LE IBA CON LA CORTE, ESTANDO
EN TOLEDO, EL AÑO DE 1560
I
Estamos tan hartos ya
de lidiar con esta corte,
que no sé yo quién podrá
contaros cómo nos va
5 sin que la vida se acorte.
Esperamos cada día
quándo se nos tiene de ir,
que según la carestía,
si la corte aquí porfía
10 nos hemos de consumir.
II
Ellos viven descontentos
y nosotros despagados,
tómannos los aposentos,
cancionero sebastián de horozco 611

suben los mantenimientos


15 y estamos como çercados.
No pareçe sino infierno
tanta trulla619 y confusión,
no sé si por mal gobierno
ay gran falta aqueste invierno
20 de leña, y más de carbón.
III
Y según que se ha jugado
con el vino a la pelota,
y se ha bebido y colado
no pareçe aver quedado
25 en toda la tierra gota.
Mazarabroz y Sonseca,
y Burquillos y Nanbroca,
Argés, Ajofrín y Chueca,
toda la tierra está seca
30 y av́ n España sería poca.
IV
No ay vn grano de çebada
cogiéndose más que tierra;
mas por más que fuera, es nada
para tanta roçinada620
35 como en la corte se ençierra.
84va Todo va por sus cabales,

619 ‘bulla’.
620 Voz desconocida por la lexicografía hispánica. En los textos presenta documentacio-
nes muy dispares desde el punto de vista semántico, histórico y geográfico. Aparece por dos
veces en los fueros de Alcaraz y Úbeda, de 1296 y 1300, claramente dependientes entre sí, o
de un tercero, pues el contexto es idéntico en ambos casos. El significado, un tanto oscuro,
es el de un insulto, dirigido para una mujer: “Otrossi, qual quier que a la muger denostare
llamando la ‘puta’ o ‘rocinada’ o ‘gafa’, peche dos marauedies”. La tercera documentación es
americana y parece semánticamente más próximo al que aquí tiene: “ya que don Usebio
Urquiza nos viene sacando cuchillo, veremos si le trajinamos la presidencia, las vacas y la
rocinada que ha arrejuntado, descamisando y degollando por diez y seis años a los infelices
entrerianos y por orden del calandria don Juan”, Ascasubi, Aniceto el Gallo (1872), pág. 112.
612 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

aves, pescados y frutas;


éstas y otras cosas tales
van a peso de reales,
40 solamente sobran putas.
V
Déstas ay tantas a hecho,
que avnque acá buen cobro avía,
ha la corte tantas hecho
que como sienten provecho
45 ay muy grande putería.
Va la cosa tan corruta
y ay tanta disoluçión,
que la menos disoluta
no se escapa de ser puta
50 de obra, o de coraçón.
VI
Pero no me maravillo,
que do ay tantos forasteros
y tanto del moçalvillo,
se pesquen con el çebillo
55 de presentes y dineros.
Ellas lo saben chupar,
y ellos saben dar sin asco,
así que en este lugar
no puede agora dexar
60 de muy bien arder el tasco621.
VII
Y con esto se han alçado
las putas con presunçión,

621 Aut. en la entrada ‘tasco’, dice que es ‘la arista, tamo, ú estopa gruesa, que deja el lino,
y cáñamo al rastrillarlos, ú espadarlos’. Sin embargo, los textos presentan una acepción
más general de ‘astilla’: “Las tres maneras de enxerir son aquestas. Es a saber o deyuso
la corteza. E aquesta es dicha palutxo [sic] o en el tronco. E aquesta se llama tasco que
se faze fendiendo. O a manera de enplasto”, Sanyol, Libro de Palladio (1380-1385), f. 72v.
cancionero sebastián de horozco 613

y todas se han endonado622,


que ninguna no ha quedado
65 que no se aya puesto don.
Han tenido que tundir623
largamente todo este año,
y después de buen muflir624
han jurado no vestir
70 ropa ni cosa de paño.
VIII
Todas se han tornado seda,
rasos, damascos, velludos625,
84vb avnque el majadero rueda
porque ninguno no pueda
75 ofreçer menos de escudos.

622 Esta acepción de endonar como ‘obtener o concederse el tratamiento de don’ solo la
encontramos en Horozoco, aquí y en el poema 349 repetidas veces.
623 ‘Trasquilar’, es decir, ‘robar’. El sentido recto es el de ‘igualar con las tijeras el pelo de
los paños’. En “Abre, abre las orejas” lo encontramos como verbo y sustantivo: “quéxanse
con desconsuelo / que las trasquilas a engaño…/…Tienes tres trasquiladeros / cada cual
con su tixera…/…y después que has trasquilado…” Cancionero de poesías varias, MP
617, núm. 105, vv. 6, 7, 10, 11, 14 . En el ms. VII-354, de la Biblioteca Nacional de Floren-
cia (1604-1607), f. 2, en la carta que don Diego Hurtado de Mendoza, le dirige al cardenal
Espinosa le cuenta de su llegada a la corte: “llegué a ella con tanto deseo de ser proueýdo,
como arrepentimiento tengo de auer venido porque por puro discurso veo que vine por
lana y abré de voluer tresquilado”.
624 ‘Voz de germanías, que significa comer’, Aut. en la entrada ‘muflir’ y Tesoro de villa-
nos, pág. 599.
625 ‘Se llama también la felpa ú terciopelo’, Aut. en la acepción 2 de ‘velludo’.
614 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Y ay tantos catarriberas626
por posadas y mesones,
que puedo dezir de veras
que son más que las rameras,
80 según andan a montones.
IX
Toparéis por donde quiera
tanta ropa de letrado,
que, si líçito me fuera,
al menos por esta era
85 me oviera desgraduado.
Vnos sirven de abogados,
y otros pretenden ofiçios,
cansados y aperreados,
avnque tengan los cuytados
90 los fabores muy propiçios.
X
Y el que en fin es proveído
de algún triste ofiçio o cargo,
ya lo tiene mereçido,
y se ha gastado y comido
95 con el término tan largo.
Si no son los que ya están
en los ofiçios supremos,
duelos tienen los que van,
que nunca medran vn pan
100 de quantos por aquí vemos.

626 ‘En la Corte se llaman así los abogados que se aplican a salir a pesquisas y otras dili-
gencias semejantes’, Aut. en la 2ª acepción de la entrada ‘catarribera’. Seguramente es una
traslación metafórica de la acepción 1 que Aut. trae de esta voz: ‘En la Cetrería se llaman
así ciertos hombres, que sirven a caballo y están destinados para tomar los puestos y se-
guir los halcones para recogerlos cuando bajan con la presa’. Lo encontramos en la misma
carta de Hurtado de Mendoza citada en la nota 624: “Caballeros de capa y espada que con
gana de comer y ambición de mandar buscan si pueden auer por esta via lo que les falta
en sus casas, y aunque son tres géneros de gentes, todos en fin vienen a comprehenderse
debajo deste famoso nombre Catrarribera. Somos diferentes en professión pero todos
trahemos vna misma pretensión”, f. 2v.
cancionero sebastián de horozco 615

XI
Ay vn mundo de truhanes
de que no ay qüento ni suma,
chocarreros, charlatanes
ay infinitos galanes
105 de capa, y espada, y pluma.
Ay muchos paseadores
que se andan a sus viçios,
85a y que pretenden fabores
de prínçipes y señores
110 para conseguir ofiçios.

XII
Ay infinitos ladrones,
que so color de jugar
buscan artes e invençiones
para vaziar los bolsones
115 donde hallan que sacar.
Ay tanto del holgazán
sin ofiçios ni señores
ni sin tener sólo un pan,
pregunto, ¿qué comerán
120 si no son garduñadores627?

XIII
Y anda ya de tal manera
la seda, brocado y oro,
que en solas calças y qüera
acostumbra ya qualquiera
125 echar vn grande tesoro.
En el vestir y comer

627 Derivado agentivo de un garduñar que solo encontramos en una anónima Poesía
macarrónica a Baldo (¿1600?), donde se lee: “Fortalezas sive sibi garduñare levantans”,
pág. 393. Garduñar, a su vez, procedería de la acepción metafórica de ‘ratero’ que tiene
la palabra garduña —y que en esta acepción se usa también en masculino— que aparece,
por ejemplo, en el título de la conocida obra de Alonso del Castillo Solórzano, La garduña
de Sevilla y anzuelo de bolsas, de 1642.
616 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

se bate tanbién el cobre,


y no menos en beber,
que dudo en la corte aver
130 persona a quien algo sobre.

XIV
A ofiçiales y a tenderos
dexaran enriqueçidos,
tratantes bodegoneros
atestados de dineros
135 y a nosotros destruidos.
Nosotros que no vendemos,
ni menos somos trantantes,
¿para qué corte queremos,
pues que en ella despendemos
140 muy mucho más que de antes?

85b XV
Han hecho tanto subir
todas las mercaderías,
que no se puede sufrir,
ni se podrán reduzir
145 a su ser, en nuestros días.
Pero si ya Dios quisiese
quitarnos de esta contienda
y la corte se nos fuese,
avnque me costase y diese
150 lo mejor de mi hazienda.

XVI
Porque en fin, quando aquí estamos
sin tener más superiores,
lo mandamos y vedamos,
lo ponemos y quitamos,
155 y somos, en fin, señores.
Mas agora vn vil portero
nos habla con magestad,
y el más triste despensero
cancionero sebastián de horozco 617

se ha de contentar primero
160 que el mejor de la çibdad.

XVII
Dexo otros inconvenientes
que son más prejudiçiales,
porque donde ay tantas gentes
de tierras tan diferentes
165 sienpre suçeden mil males.
Yo digo que a toda ley,
según he visto y leýdo,
se puede bien llamar rey
aquel que nunca le vey628,
170 ni por su puerta le vido.

XVIII
Según tan diversas son
las condiciones, y trajes,
85va cada qual de su naçión,
pareçe la confusión
175 de Babilonia en lenguajes.
Españoles y françeses,
y tudescos y alemanes,
v́ ngaros, sardos, ingleses,
florentines, ginoveses,
180 valençianos, catalanes.

XIX
Lombardos, ytalianos,
gallegos y portugueses,
veneçianos y romanos,
turcos y napolitanos,
185 navarros y aragoneses.
Y de otras muchas naçiones,

628 Forma anticuada (llega hasta el XVII) de ve, lat. vide>vee>vey, o ve. Queda también
como dialectalismo occidental, en textos de Pereda, o del canario Francisco Guerra Na-
varro.
618 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

como arroyos a la mar,


con diversas intençiones,
embaxadas, legaçiones,
190 todos, en fin, a medrar.

XX
Las casas no están labradas
a propósito de corte,
e avnque ay muchas posadas
están mal acomodadas
195 y no ay quien lo soporte.
Y como aquesta çibdad
sea en sí de tanta gente,
es muy grande novedad
que en ella su magestad
200 mucho tiempo se sustente.

XXI
En las casas no cabemos
y tenemos inquietud,
por las calles no podemos
pasear, avnque queremos,
205 segund ay la multitud.
Lo que nos solía costar
vn real, nos qüesta diez,
bien tendremos qué contar,
si nos dexa Dios llegar
210 con tal vida a la vejez.

XXII
Si la nuestra es mala vida
peor la del cortesano,
la posada çaherida,
de contino de partida,
215 no parar como gitano.
Oy aquí, y mañana allí,
siempre a qüestas con su hato,
al menos yo para mí
cancionero sebastián de horozco 619

no daré vn maravedí
220 por su privança ni trato.

XXIII
Y con esta florezica
de privar y de subir,
según tanto se platica,
no ay ninguno que no pica,
225 procurando de servir
en la era espeçialmente
del gran Philipo segundo,
el más alto y esçelente,
más franco y más eminente
230 de los que han sido en el mundo.

XXIV
Mas con todo quanto avía
en la corte, y a ella aporta,
concluyo que no mentía
el que por ella dezía
235 que la corte es vida corta.
De aquesto que della sé
séase lo que se sea,
ruego a Dios que se la dé
y que en ella siempre esté
240 a quien la corte desea.

297
86a EL AUCTOR
A VN AMIGO SUYO BOTICARIO, PORQUE QUERÍA
COMPRAR VNA HEREDAD EN BURGUILLOS
Dinero os debe sobrar
que andáis a caça de grillos,
pues que para lo gastar
dizen que queréis comprar
5 vna heredad en Burguillos.
Heredad no poco rica
620 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

tenéis dentro los vmbrales,


pues en el tiempo que pica
renta más vuestra botica
10 que dozientos çigarrales.
Si dentro de vuestra puerta
podéis mejor desfrutar,
claro está que no se açierta
en buscar viña ni güerta
15 para tener qué labrar.
Luego avéis de ir y venir
y nunca tener reposo,
pues mejor es asistir,
que es allegar y adquirir,
20 lo demás os es dañoso.
Compráis por vuestros dineros
mil enojos y trabajos,
dais de comer a quinteros,
dais casas a los caseros
25 y a los tordos y a los grajos.
Si el que la tiene pretende
sacar de ella gran provecho,
pregunto, ¿por qué os la vende
sino porque asina entiende
30 desechar de sí este pecho629?
Procurad de residir
en vuestra botica y tienda,
86b no curéis de os divertir,
porque siempre oý dezir,
35 quien tiene tienda, que atienda630.
Dexaos de esas heredades
que es dinero malgastado,

629 ‘Carga’, significación traslaticia a partir del sentido de ‘tributo que se pagaba en ra-
zón de los bienes o hacienda’ que tiene la voz pecho, procedente de ‘pactare’.
630 Refrán ya recogido por Pedro Vallés en 1549, Libro de refranes, núm. 3543, y Co-
rreas, Vocabulario, pág. 699, núm. 818. Glosado también por Horozco en el Teatro uni-
versal de proverbios, pág. 532, núm. 2545.
cancionero sebastián de horozco 621

y son vnas vanidades


y av́ n a vezes neçedades
40 para perder lo ganado.

298
EL AUCTOR
CONTRA LOS MÉDICOS, PORQUE A OTROS
CURAN Y ELLOS NO SE CURAN
No están fuera de razón
los que de huir procuran
de médicos, pues que son
la tablilla del mesón631
5 que sólo a los otros curan,
con xaropar y purgar,
con dietas y con sangrías,
y si vienen a enfermar
no quieren ellos vsar
10 de estas tales burlerías.
A otros dan regimientos
para en sanidad vivir
con reglas y documentos
y ellos son libres y esentos
15 sin saberse a sí regir.
Así que el hombre que viere
huir de lo que platican,
quando enfermo se sintiere,
neçio será si hiziere
20 lo que a los otros aplican.

631 “Más maltratas tú a Calisto, aconsejando a él lo que para ti huyes, diciendo que se
aparte de amar a Melibea, hecho tablilla de mesón, que para sí no tiene abrigo y dale a
todos”, Rojas, La Celestina. Tragicomedia de Calisto y Melibea (1499-1502), pág. 191.
622 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

299
87 COLOQUIO DE LA MUERTE
CON TODAS LAS HEDADES Y ESTADOS632
Y dice la Muerte:
Sepan todos lo humanos
desçendientes desde Adán,
que jamás se escaparán
de no venir a mis manos.
5 Grandes, menores, medianos,
altos, baxos y más chicos,
han de ser, pobres y ricos
convertidos en gusanos.
Los papas y cardenales,
10 emperadores y reyes,
con los que apaçientan bueyes
han de ser en esto yguales.
Y como arroyos cavdales
que van a dar en la mar,
15 así van en mí a parar
con sus bienes, o sus males.
Esta ley fue estatuyda
al hombre por el pecado,
y así está determinado
20 por el dador de la vida.
Aquesto obró la caýda
de Adán el primero padre,
que vuelva el hombre a su madre
que es la vil tierra y podrida.
Habla la Muerte con el niño infante, en la edad de la infançia:
25 Quiero agora prestamente
vsando de mi poder,
grande matança hazer

632 Apostilla marginal: “Aquí se pueden poner y añadir seis coplas de la muerte que
están seis hojas atrás en este libro”.
cancionero sebastián de horozco 623

de toda suerte de gente.


Tú, niño, infante inoçente,
30 avnque no has obrado mal,
por la culpa original
morirás muy brevemente.
Habla la madre del niño, por el que no sabía hablar:
87b ¡O Muerte desaforada,
repentina salteadora,
35 no le dexarás agora
continuar esta jornada!
mejor fuera yo cuytada
que él que no sabe pecar.
Muerte:
No se puede rebocar
40 la sentençia que está dada.
Habla la Muerte con el mochacho en la edad de la pueriçia:
Tú, mochacho, que av́ n no has
llegado a la edad perfeta
arrecoje esta saeta
con que luego morirás;
45 porque no pienses que estás
más franco y privilegiado
que el viejo enfermo y cansado,
y en agraz633 te cortarás.
Dize el mochacho:
¡O Muerte trista y soez!,
50 ¿no me dexarás siquiera
llegar a entender lo que era
este mundo y su doblez?
Duélete de mi niñez
y que me dexes, te ruego.

633 ‘Frase adverbial que explica que una cosa se ha perdido, ú malogrado fuera de sazón
y tiempo, o las cosas que están muy a los principios’, Aut. en la entrada ‘agraz’.
624 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Muerte:
55 Conviene que vayas luego,
pues ha llegado tu vez.
Habla la Muerte con el mançebo, en la edad de la joventud:
Tú, joben, mançebo y fuerte,
engolfado en moçedades,
¿piensas en tus libiandades
60 escusarte de la muerte?
87va Sobre ti cayó la suerte
para que partas oy día,
no podrá tu valentía
de mis manos defenderte.
Dize el mançebo:
65 ¡O Muerte tanto temida!,
¿cómo eres tan cruel,
con vn mançebo novel
que tanto desea la vida?
Mas si tú fueses servida
70 dar alguna dilaçión.
Muerte:
No ha lugar apelaçión.
Apresura tu partida.
Habla la Muerte con el hombre ya varón en la virilidad:
Tú, varón, que tienes ya
del mundo entera notiçia
75 y ofendes con gran maliçia
a quien la vida te da,
sepas que concluso está
el proçeso de tu vida.
Apareja ya tu yda,
80 porque muy breve será.
Dize el hombre varón:
¡O triste de mí, cuitado,
que con mis fuerças y edad
çiego de gran çeguedad
cancionero sebastián de horozco 625

nunca de ti me he acordado!
85 Mas pues que tú me has llamado,
plégate de me esperar.
Muerte:
Diferirse no ha lugar.
Cumple lo que está mandado.
Habla la Muerte con el viejo con la edad de la senetud:
87vb Tú, que la barba y cabeça
90 tienes ya lleno de canas,
y los deseos y ganas
como el que a vivir empieza,
ya tienes la mayor pieça
de tu vida atrás echada.
95 Haz qüenta que es ya llegada
tu muerte y se te adereça.
Dize el viejo:
¡O Muerte!, que avnque he vivido
tantos años, como ves,
vn soplo tan malavés634
100 me pareçe que aya sido.
Y si Dios fuese servido
bibir querría todavía.
Muerte:
Déxate de esa porfía
que tu término es cumplido.
Habla la Muerte con el viejo en la decrépita edad:
105 Tú, que ya montón de tierra
estás hecho y consumido,
según lo que has ya vivido
la vida te haze guerra.
¿Ya tienes calva la sierra635

634 ‘Apenas’ ‘pocas veces’. Véase la nota al poema 1, bajo la variante malavez.
635 Sierras, ‘en germanía significan las sienes’, Aut. s. v., y también Tesoro de villanos, pág. 738.
626 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

110 y av́ n has del mundo cariños?


Dexa el pan para los niños,
que ya el mundo te destierra.
Dize el viejo decrépito:
¿Los años y navidades
me han parado desta suerte?
115 ¿Ya no puedo tener fuerte636
con tantos tiempos y edades?
Mas si las enfermedades
no me ovieran maltratado
Muerte:
¡Anda ya, viejo cuytado,
120 çesen esas vanidades!

88a Hasta aquí ha hablado la Muerte con las edades. Habla agora con
los estados diversos que ay en los hombres.
Habla la Muerte con el Papa:
Vos, Papa, y sumo monarca
de la Igle[si]a militante,
de dignidad tan pujante
que no ay cosa que no abarca,
125 pasaréis en esta barca
donde el alto y encumbrado
y el pobre desarrapado
por mi mandado se embarca.
Dice el Papa:
Muerte cruel y espantosa,
130 ¿no ves que soy mayoral
de la iglesia vniversal
que me dio Dios por esposa?
No seas tan rigurosa
con quien no tiene segundo.

636 ‘resistir, rechazar y contradecir fuertemente alguna cosa oponiéndose a ella’, Aut., en
la entrada ‘tener’.
cancionero sebastián de horozco 627

Muerte:
135 Avéis de dexar el mundo.
No puede ser otra cosa.
Habla la muerte con el Emperador:
Vos, muy alto Emperador
que a todo el mundo mandáis,
caminad porque sepáis
140 que tenéis otro mayor.
No se os hará más honor
que al pobre pescadorçico,
no aprovechará ser rico
ni ser del mundo señor.
Dize el Emperador:
145 ¡O Muerte tan atrevida!,
¿quién ay, ni en el mundo oviera,
que así claro se atreviera
a quitarme a mí la vida?
88b Mas si es cosa que te pida,
150 yo te ruego que me dexes.
Muerte:
Avnque más y más te aquexes,
mi sentençia sea cumplida.
Habla la muerte con el Rey:
Vos que sois rey en el suelo
y en vuestro reyno mandáis,
155 yo os mando que luego vais
a dar qüenta al rey del çielo.
Pasaréis pobre y en pelo
como al tiempo que naçistes,
del bien o mal que hezistes
160 avréis gualardón o duelo.
Dize el Rey:
Estando yo descuydado
de aquesta triste embaxada,
Muerte, fiera y desossada,
628 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

de repente me has turbado.


165 Mas si me das algún vado
para mi reyno regir...
Muerte:
Desque te vieren morir
será de otro gobernado.
Habla la Muerte con el Cardenal:
Vos, monseñor Cardenal,
170 con vuestro manto y capelo,
por más que digáis “apelo”
pasaréis por el raudal.
Procurad llevar caudal,
que en el alto consistorio
175 pareçerá muy notorio
vuestro bien, o vuestro mal.
Dize el Cardenal:
Muerte, sí quiero quexarme.
Muy justas serán mis quexas,
88va pues otros más viejos dexas
180 y a mí moço quies llevarme.
Mas si quisieses dexarme
holgaría de buen grado...
Muerte:
Cumple lo que te es mandado,
que poco sirve increparme.
Habla la Muerte con el Arçobispo:
185 Vos, arçobispo, que estáis
muy seguro de morir,
sabed que os vengo a dezir
que brevemente partáis.
Y si bien o mal vsáis
190 vuestro ofiçio pastoral,
daréis qüenta al mayoral
del rebaño que guardáis.
cancionero sebastián de horozco 629

Dize el Arçobispo:
¡O muerte! quando pensaba
en mi iglesia descansar,
195 te plugo de me llamar
quando más seguro estava.
Paréçeme cosa brava
que dexe yo mi ganado.
Muerte:
Dalo, mi fe, por dexado
200 en llamando yo all aldaba.

Habla la Muerte con el Caballero:


Vos, duque y gran caballero,
que por mantener estado
al vasallo y al criado
abéis hecho desafuero,
205 pasaréis por el rasero
y muy breve partiréis,
donde la qüenta daréis
a aquel Señor verdadero.
Dize el Caballero:
¡Muerte tan aborreçida!,
88vb 210 ¿agora que avía heredado
gran señorío y estado
me quieres quitar la vida
y al que la tiene aburrida
disimulas y le dexas?
Muerte:
215 Escusadas son tus quexas,
que ya está determinado.
Habla la Muerte con el Escudero:
Vos tanbién, pobre escudero.
que bibís siempre en miseria,
para salir de lazeria
220 pasaréis por este fuero.
Honra os hago, pues os quiero
630 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

de tanta cuita quitar,


y, si sois bueno, emviar
al descanso verdadero.
Dize el Escudero:
225 Muerte, yo te perdonara
esa onra que me dizes,
e avnque más me lo matizes
se me haze cosa cara,
porque yo en fin me pasara
230 con mi bien o con mi mal.
Muerte:
No se puede hazer al637
de lo que ya se mandara.
Habla la Muerte con el Canónigo o dignidad de alguna iglesia:
Canónigo y dignidad
muy atestado de renta,
235 andad luego a dar la qüenta
al Juez de la verdad
si con limpieza y bondad
ovistes los benefiçios,
89a y si hezistes los ofiçios
240 con toda sinceridad.
Dize el Canónigo:
¡O Muerte!, quán lastimera
me es aquesa tu embaxada,
que ha de ser por mí dexada
la renta que Dios me diera.
245 Si a dinero yo pudiera
redemir mi vexaçión...
Muerte:
Déxate de esa razón
que no es cosa duradera.

637 ‘Otra cosa’. Aut. lo da como anticuado, pero el Diccionario histórico de 1933 lo docu-
menta todavía en Quevedo.
cancionero sebastián de horozco 631

Habla la Muerte con el Letrado:


Vos, que sois muy gran letrado.
250 y estáis muy faboreçido,
y que juez avéis sido
mucho tiempo y abogado,
harto avéis ya trampeado,
id a hazer residençia638,
255 veremos con qué conçiençia
avéis hazienda allegado.
Dize el Letrado:
Quando pensaba gozar
de lo que tengo ganado,
hasme, Muerte, salteado
260 para averlo de dexar.
Si me valiese apelar
de buen grado lo haría.
Muerte:
Contra el aguijón sería
querer tus coçes tirar.
Habla la Muerte con el Escrivano:
265 Vos, notario y escrivano
que pensáis nunca morir,
89b y para rapar y asir
tenéis muy suelta la mano,
de parte del Soberano
270 os notifico que vais,
porque pareçe que estáis
muy triunfante y ufano.
Dize el Escribano:
Yo que sé muy bien notar
lo que tengo de hazer,

638 Deverbal de residenciar, ‘Dicho de un juez: tomar cuenta a otro, o a otra persona
que ha ejercido cargo público, de la conducta que se ha observado’, Diccionario de la len-
gua española, en la entrada ‘residenciar’.
632 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

275 no te açierto a responder


porque me has hecho turbar.
Déxame aqüerdo tomar
y dame deso traslado.
Muerte:
No aprovecha aquí letrado,
280 ni es cosa de trampear.
Habla la Muerte con el Procurador:
Vos, señor procurador,
que procuráis lo primero
apañar más de dinero
que el negoçio ha de valor,
285 y os aplicáis el sudor
y el trabajo del letrado,
caminá de aquí priado,
no toméis tanto sabor.
Dize el Procurador:
Dexárasme proseguir
290 çiertos pleytos començados,
porque ya me están pagados
y quiérolos concluir.
Déxame agora vivir
pues ves que estoy ocupado.
Muerte:
295 Tirallá, que lo mandado
se deve luego cunplir.
89v Habla la muerte con el Labrador:
Vos, rústico labrador
que bibís en ell aldea
rogando a Dios que provea
300 de agua a vuestro sabor.
Dexá luego la lavor
y venid acá conmigo,
que la çebada y el trigo
buscará otro sembrador.
cancionero sebastián de horozco 633

Dize el Labrador:
305 Este año que tenía
hecha buena simentera,
con lo que della cogiera
pagara lo que debía.
Con esta mensajería
310 me lo has, Muerte, estorbado.
Muerte:
Haz lo que te está mandado.
Que partas luego este día.
Habla la Muerte con el Soldado:
89vb Y vos, plático639 soldado,
que por la mar y la tierra
315 en qualquier suerte de guerra
estáis esperimentado,
vuestro fin es ya llegado,
por eso luego dexad
las armas, y caminad
320 a donde os fuere mandado.
Dize el soldado:
Después de averme escapado
de reencuentros y batallas,
tú, triste Muerte, me hallas
quando estoy más descuydado,
325 siendo yo el mejor soldado
de quantos sirven al rey.
Muerte:
Has de pasar por mi ley,
avnque seas más esforçado.
Habla la Muerte con el Ofiçial:
Vos, ofiçial, que ganáis
330 la vida a vuestro trabajo,
acabado es el destajo

639 ‘Diestro y experimentado en alguna cosa’, Aut. en la entrada ‘plático’. Añade: ‘Dícese
con más propiedad práctico’. En los textos plático parece vivo hasta fines del XVII.
634 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

en que siempre trabajáis.


Conviene que luego vais
a dar qüenta al gran Maestro.
335 Dexaréis lo que no es vuestro
sin que más os detengáis.
Dize el Ofiçial:
De contino he trabajado
por poderme sustentar,
y con siempre trabajar
340 nunca salgo de lazrado.
Mas desta vida pagado
si me dexases sería.
Muerte:
Serié muy vana porfía
pensar de ser relevado.
89va Habla la Muerte con el Frayle contento:
345 Vos, religioso que estáis
contento en la religión
y en ayunos y oraçión
toda la vida gastáis,
Dios es servido que vais
350 a reçebir gualardón,
y que sin más dilaçion
luego manda que os partáis
Dize el Frayle:
¡Bendito y glorificado
sea el nombre del Señor!
355 ¡Que de vn pobre pecador
como yo se haya acordado!
Yo soy, Muerte, muy pagado
con esta mensajería
y encomiendo ell alma mía
360 a Jesús crucificado640.

640 Esta, que, sin duda es la copla final del Coloquio, se encuentra entre el final de 89b y
principio de 89va, precediendo a la copla del labrador. Lleva una advertencia en el mar-
gen superor izquierdo de 89va que reza: “¡Ojo! Ésta a la postre”.
cancionero sebastián de horozco 635

300
90 REPRESENTACIÓN
DE LA FAMOSA HISTORIA DE RUTH

Las personas que en ella se introduzen son las siguientes: Noemí. Orpha.
Ruth. Vn bovo, su criado. Lía. Çetura. Booz. Vn mayordomo suyo. Vn ga-
ñán llamado Rebentado. Ciertos segadores, avnque no habla más de el vno
de ellos. Otro gañán, criado de Booz, en la parva. Propinco. Diez testigos
ancianos, avnque no habla sino el vno. Dos pastores de Booz, Gil y Bras.
Es de notar que la historia va sacada en lo sustançial al pie de la letra de
la historia, segund y como se contiene en la Biblia. Mas por que la Represen-
tación sea más sabrosa y por dar gusto a los oyentes, se introduzen en ella, el
Bobo, criado de Noemí y de Ruth, y el gañán Rebentado, y los dos pastores Gil
y Bras. Y para proseguir y continuar la historia, se introduze el mayordomo de
Booz, avnque de él no se haze mención en la historia de la Blibia. Y las dos mu-
geres, que aquí llamamos Lía y Cetura, representan las mugeres que la historia
dize que hazían mención en Betlehén de Noemí. Y para la Representación, y
porque se diferençiasen en lo que cada vna de ellas dize, les pusimos nom-
bres Lía y Cetura, avnque la historia no las nonbra sino diziendo “mulieres”.
Es historia dificultosa de sacar en limpio para poderse representar al na-
tural. Y ella, de suyo, es larga; y por esto aquí va algo prolixa. No se pudo
con más brevedad pintar toda ella. Es muy famosa y contiene grandes mis-
terios. Tanbién advierta el lector que, avnque aquí se introduzen segado-
res, que son de sustancia de la historia, por escusar prolixidad y confusión,
habla solamente vno. Y tanbién en los testigos ancianos de la renunciación
del propincuo, avnque ayan de ser diez, por la misma razón habla vno por
todos. Y comiença la historia de quando Noemí, queriéndose ir a su tie-
rra, se despedía de sus nueras Orpha y Rut; y, aviendo madrugado Noemí
para esto y llamado de mañana al Bovo, su criado, sale el Bovo diziendo así:
636 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

BOVO:
Yo no sé qué madrugada
es aquesta ¡juro a mí!
La persona641 está cansada,
y ha rato que es levantada
5 esta nuestra ama Noemí,
llamando: “¡Yergue de aý!”642
¡Alto dende!643
Juro a San Junco que entiende
que no ha el hombre de dormir.
90b 10 Pues conviene que se emiende,
son644, más querría irme allende
que aquesta vida sofrir.
Yo no sé dó quiere ir
con sus nueras;
15 pues, si me ensaño645 de veras,
pardiós, presto le diré
que, si son madrugaderas646,
me dexen sus dormideras647,
son, que no las serviré.
90va 20 Mas yo me desquitaré,

641 Como señala González Ollé, tiene el valor de indefinido de autorreferencia, es decir,
se refiere al sujeto hablante. Esta acepción, que puede encontrarse en textos medievales,
no aparece recogida en la tradición lexicográfica académica.
642 Expresión ya estigmatizada en la época, según el testimonio de Valdés, para quién el
uso de erguir por levantarse estaba restringido al habla de la “gente baxa”. En consonancia
con ello aparece con cierta frecuencia en los textos sayagueses.
643 Como anota González Ollé, se trata de una expresión sinónima a la anterior. La forma
adverbial dende es considerada también vulgar por Covarrubias, y de poco uso por Aut.
644 ‘Sino’, vid. la nota al verso 386, del poema 275
645 Aut. s.v. ensañar: ‘Embravecer, enojar, irritar e instigar de modo que uno se enfurez-
ca y conciba enojo, rabia, o furor’.
646 González Ollé interpreta esta forma como un caso más de la resistencia a la mo-
ción –ora del sufijo agentivo, que en la Edad Media produce formas como corredera,
igualadera, gritadera, etc. Sin embargo, la ausencia de más testimonios sugiere también la
posibilidad de una acomodación morfológica a la rima en –era.
647 Aquí en el sentido genérico de ‘lugar y tiempo para dormir’.
cancionero sebastián de horozco 637

si pudiere,
todas las vezes que huere
a las viñas o rastrojos;
y, avnque mi ama me espere,
25 donde la gana me diere
tengo de pregar648 los ojos.
¿No veis qué negros antojos
que les toman?
¡Sí, malos llobos las coman,
30 que me hazen madrugar
y me fatigan y broman!649
Mas helas aquí do asoman;
juro a mí que he de escuchar
a dónde quieren trotar.
Apártase el Bobo a vn cabo; y sale Noemí con sus dos nueras Orpha y Ruth. Y
dize Noemí:
NOEMÍ:
35 Hijas mías,
pues que poco de mis días
me queda ya por bivir,
dexadas todas porfías,
conviene por todas vías
40 irme a mi tierra a morir.
Quando aquí fue mi venir,
fue servido
Dios que truxese marido
y dos hijos, cuyas fuistes;

648 Discute Dumora la interpretación ‘cerrar’ que da González Ollé, alegando que esa
acepción de plegar no aparece por ninguna parte. Sin embargo, aunque la tradición lexi-
cográfica hispánica efectivamente la desconoce, se encuentra inequívocamente en los
textos: “mando fazer vn ataute & cubriolo de vn paño preçiado & metio dentro el cuerpo
del conde de tolosa & fizo plegar el ataute con clauos de plata”, Crónica de xx Reyes. Es-
corial Y.I.2. (1325), 12r.
649 Variación, sin duda por la inestabilidad de las vocales átonas característica de las ha-
blas rústicas de brumar, ‘abrumar’: “Maestro las olas de la multitud, te bruman y afligen,
y tu dizes, ¿quien me tocó? y dixo Iesvs, alguno me tocò, porque yo conoci que salia de
mì virtud”, Quevedo, Política de Dios (1626-1635), pág. 56.
638 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

45 y después ha permitido
que todo lo aya perdido
como vosotras perdistes.
Ya mis días son muy tristes,
y pues ya
50 de mi vientre no saldrá
fruto con quien os caséis,
quedaos, mis hijas, acá
y otros maridos buscá,
pues de mí no los avréis,
55 ni será justo esperéis
más sazón.
RUTH:
No lo permita la razón,
señora, que ansí os dexemos,
90vb aviendo tanta afición650.
ORFA:
60 A qualquier tierra o región
que fuerdes, os seguiremos,
pues con razón lo devemos.
NOEMÍ:
No consiento,
que vuestra pena y tormento
65 es a mí mayor fatiga.
ORPHA:
Pues, señora, si yo siento
que en eso os daré contento,
vuestro mandado me obliga
a que me quede y no os siga.
NOEMÍ:
70 Hija mía,
Dios quede en tu compañía
y te dé muy buen varón.

650 ‘La propensión, amor, o voluntad del ánimo con que nos inclinamos a querer y amar
alguna cosa’, Aut. en la entrada ‘afición’.
cancionero sebastián de horozco 639

ORPHA:
Y vaya con vos oy día,
y os dé tal camino y guía
75 qual desea mi coraçón.
NOEMÍ:
Dios te dé su bendición.
Abráçanse. Vase Orpha y quedan Noemí y Ruth. Y dice Ruth:
RUTH:
Pues a mí,
mi señora Noemí,
¿dexáisme desconsolada?
NOEMÍ:
80 Hija mía, haz tu así,
quédate tanbién aquí,
pues se quedó tu cuñada,
que yo me iré mi jornada.
RUTH:
No haré,
85 mas donde fuerdes iré
y estaré siempre con vos;
con vos permaneceré,
adoraré y serviré
vuestra ley y vuestro Dios,
90 y moriremos las dos
en vn lugar:
mi cuerpo se ha de enterrar
con el vuestro, en conclusión;
y para nos apartar,
95 solo, en fin, ha de bastar
la pala y el açadón.
NOEMÍ:
91a Pues tu determinación
es aquesa,
y tu voluntad espresa
100 como en ti vi de contino,
640 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

de llorar ya, hija, çesa


y andacá, démonos priesa,
tomemos nuestro camino.
Dize el Bobo acullá, apartado, sin que ellas lo oyan:
BOBO:
Ora que yo tengo tino651
105 donde van,
quiero tender mi gabán652
y echarme a dormir un rato,
que ellas me recordarán653.
NOEMÍ:
Hija, llama a ese gañán
110 porque se aderece el hato.

ORPHA:
¡Do al diablo el insensato,
ya ha caído!
Aquí está echado dormido.
¡Ola! ¡Ola, a esotra puerta!
115 ¡Qué escorroço! 654 Da el ronquido
y no tiene más sentido
que si fuese cosa muerta.
¡Ah, bobazo! Ya despierta...
BOBO:
¿Quién me llama?

651 Según Autoridades, en la primera acepción de la entrada ‘tino’, que es la que parece
convenir aquí: ‘Hábito o facilidad de acertar a tiento con las cosas de que antes se tenía
notica y del orden en que estaban’. González Ollé anota: “acierto por buen discurso” y cita
a Covarrubias, sin localizar la cita. Lo cierto es que el Tesoro (1611) no trae la entrada ‘tino’.
La definición de González Ollé es una glosa adaptada de la que trae Covarrubias en ’atinar’.
652 ‘Cierto género de capote, con capilla y mangas, hecho de paño gruesso y basto, de
que usa ordinariamente la gente del campo para defenderse de las inclemencias del tiem-
po’, Aut. s.v.
653 ‘Metafóricamente vale despertar al que está dormido’, en la segunda acepción de la
entrada ‘recordar’, de Autoridades.
654 Vid. nota al verso 228 del poema 281
cancionero sebastián de horozco 641

120 ¡Do al dimoño esta nuestra ama,


si me ha de dexar dormir,
que antes que amanezca, brama!
Andá, tornáos a la cama,
que no es tiempo de yerguir655.
RUTH:
125 ¡Sus, levanta!
BOBO:
¿Dónde he dir?
RUTH:
Ve a pensar656
ell asnilla sin tardar
y échale luego ell albarda.
BOBO:
130 Av́ n ése es otro cantar:
¿hemos de ir a pelear
que es menester alabarda?
¿O es alguna çalagarda657?
Mas quería
135 vna hogaça, si avía,
y armarme de vn cangilón658;
con esto pelearía,
91b que si echáis por otra vía,
no soy nada peleón.
NOEMÍ:
140 Acaba ya, bobarrón,
anda, ve.
BOBO:
Pues primero almorzaré,

655 Creación léxica realizada sobre las formas diptongadas de erguir.


656 ‘Dar pienso’.
657 Vid. nota al verso 345 del poema 280.
658 ‘Vaso de barro cocido, ú de metal, hecho de varias figuras, y principalmente en for-
ma de cántaro, para traer, o tener agua, vino, ú otro liquor’, Aut. en la entrada ‘cangilón’.
642 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

que de hambre estoy marchito.


RUTH:
¡Vna landre que te dé!
BOBO:
145 No dize a mí, a buena fe,
nuestra ama, ese sobre escrito659.
Más querría vn buen cabrito.
NOEMÍ:
Anda, aguija,
que conmigo y con mi hija
150 irás muy a tu plazer.

BOBO:
¡O, qué gentil sabandija!
A dos no avrá quién os rija,
otro moço es menester;
y av́ n tanbién quiero saber,
155 lo primero,
si tengo de ir caballero,
que, como soy regalado,
en andando a pie, me muero.
Iré por vuestro escudero,
160 si voy muy bien cavalgado.

RUTH:
Sus, adereça, priado,
que en camino
no faltará algún pollino
en que puedas cabalgar.
BOBO:
165 Pues, sus, venga pan y vino
y vn buen jamón de toçino,

659 ‘Título, tratamiento’. Originariamente se refiere al título de la persona a la que se


dirige una carta. Metafóricamente, puede referirse a cualquier tratamiento, título o ape-
lación dirigida a alguien: “De todo lo que tuve, no me ha quedado más de lo que comí, y
beví: sobre escrito (como dixo Aristóteles) harto mejor para la sepultura de un buey, que
para el entierro de un Príncipe”, Márquez, El gobernador cristiano (1612-1625), pág. 179.
cancionero sebastián de horozco 643

si allá me queréis llevar;


si no, escusado es andar.
Y av́ n sepamos
170 si es muy lueñe donde vamos
¿Ay mucho? Sepamos cuánto,
que, quiçá, si mucho andamos,
he miedo que nos perdamos.
RUTH:
Ay lo medio y otro tanto.
BOBO:
175 No querría algún espanto
en el camino,
que, pardiós, luego me fino
cuando dizen: “¡catá el lobo!”
NOEMÍ:
Eso tienes de contino,
180 salir con vn desatino.
91va Acaba, diablo bobo.
BOBO:
No querría algún desobo660,
juro a mí,
que en mi vida no salí,
185 por el sigro661 de mi
padre, de media legua de aquí;
y av́ n entiendo hello662 así,
pues ya no pare mi madre.
Ni abrá perro que me lladre,
190 si, sin ver,
se fuese el hombre a perder.

660 Palabra desconocida, tanto en la tradición lexicográfica, como en la documentación.


La aclaración más sencilla y, por ello la que más visos de veracidad ofrece, es la de Gon-
zález Ollé, que sostiene se trataría de un deverbal prefijado de sobar, en su acepción de
‘castigar dando algunos golpes’.
661 ‘La edad, tiempo y duración de cada cosa’.
662 ‘Hacerlo’.
644 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

RUTH:
¡No se pierda el mayorazgo...
BOBO:
Tengo vn tío bachiller,
que, si deprendo lleer,
195 diz que me dará vn curazgo,
tanbién el bachilierazgo663.
RUTH:
¡Gran locura
sería hazerte a ti cura!
BOBO:
¡Pardiós! Si yo me vistiese
200 una lluenga vestidura,
rapando la gestadura664
vn gran crego665 pareçiese.

NOEMÍ:
Ea, pues, la burla cese,
vamos ya,
205 que, en fin, allá se hará
todo cuanto tú quisieres.
BOBO:
¡Ora, sus, hazerse avrá!
Y, pues me lleváis allá,
hazedme muchos prazeres.
210 ¡Do al diabro estas mugeres,
que contino
sacan al hombre de tino!

663 Los términos curazgo y bachillerazgo tienen documentaciones anteriores, según


González Ollé. Ello no obsta para su empleo aquí como creaciones léxicas de intención
cómica a partir de mayorazgo.
664 ‘Rostro’. En la edición del Diccionario académico en que por primera vez se recoge
esta palabra (la 3ª de 1803) aparece con la marca de anticuado. Por otra parte, Covarru-
bias señala su connotación negativa.
665 ‘Clérigo’. Voz común en sayagués, como afirma González Ollé.
cancionero sebastián de horozco 645

Yo me voy a adereçar,
pero no se olvide el vino,
215 mucho pan, queso y toçino,
para tener qué roçar.

Vase el Bobo y dize Ruth:


RUTH:
Sus, vamos a aparejar,
no tardemos,
que desde allá partiremos.

NOEMÍ:
220 Aquel gran Dios de Israel
91vb irá con nos donde iremos:
pues, si ir allá queremos,
es para servirle a Él.

Torna el Bobo, desque las vido idas, y dize:


BOBO:
¡Pardiós, grande desatino
225 fuera irse el hombre allá!
Así que yo determino
de no ponerme en camino,
que sé lo que suçedrá.
¡Pardiós, que me oviera ya
230 arrepentido,
si con ellas fuera ido!
¡Bien se está San Pedro en Roma!666
Y, avnque pierda lo servido,
donde el hombre es conocido,
235 no le faltará qué coma.
Mugeres son vna broma,

666 “Bien se está San Pedro en Roma. Añaden algunos: si no le quitan la corona”, Núñez,
Refranes (1555), 19v. Éste con al añadido y dos más: “Bien se está san pedro en Roma, y el
cagajón en tu boca” y “Bien se está san pedro en Roma, y sant Alifonso en Zamora”, figuran
recogidos en Correas, Vocabulario (1627), pág. 126, núms 225-227. Lo glosa el mismo Horoz-
co en Teatro universal, núm. 417, pág. 112.
646 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

nunca están
son viendo qué mandarán:
“¡Ven acá, mas ve acullá!”,
240 “¡ve por vino, ve por pan!”,
“¡llama a Pedro, llama a Juan!”,
“¡harracá, más harre allá!”

Vase el Bovo y salen Noemí y Ruth, que van ya su camino. Aquí es de entender
que avían ya andado algún día:
NOEMÍ:
Andemos nuestro camino,
que Dios nos ayudará,
245 y con el fabor divino,
si a Betlehén tengo buen tino,
presto seremos allá,
porque ya muy çerca está;
que en la mano
250 de aquel gran Dios soberano
está llegar en vn punto...
¿Ves aquí la çibdad junto?
No se ha ido el tiempo en vano.
RUTH:
En puerto seguro y llano
92a 255 estamos ya.

NOEMÍ:
Ésta es Betlehén de Judá.
¡Bendito el Dios de Israel,
que ha sido servido Él
de aportarnos por acá!
260 Y, avnque mucho tiempo ha
que me fui
y desta cibdad partí,
no herraré mi morada,
que ha estado desamparada
265 desde que della salí.
Vamos, hija, por aquí.
cancionero sebastián de horozco 647

Éntranse en la cibdad Noemí y Ruth. Y salen Lía y Çetura, amigas antiguas.


LÍA:
¿No te acuerdas, por ventura,
de la bezina Noemí,
que a Moab se fue de aquí
270 cuando la gran desventura
de la hambre y apretura
y aflición
de toda aquesta región?
ÇETURA:
Bien me aqüerdo averse ido,
275 con dos hijos y el marido,
esa peregrinaçión.
LÍA:
Pues ya es fama y opinión
que es venida,
muy triste y muy afligida,
280 sin hijos y sin marido,
porque todo lo ha perdido
con perder ellos la vida;
y vna nuera muy querida
trae consigo,
285 mas, ¿no miras lo que digo?
Que, veslas, vienen aquí.

Allegan a caso Noemí y Ruth.


ÇETURA:
Sálvete Dios, Noemí.
NOEMÍ:
Ese mismo sea contigo.
Ya no es justo que comigo
290 criatura,
señora Lía y Çetura,
vse palabras sabrosas,
92b sino tristes y amargosas,
pues quiso mi desventura:
648 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

295 ya faltó mi hermosura


y he perdido
mis hijos y mi marido
en esta avsençia tan larga.
Devéisme llamar amarga,
300 pues tan desdichada he sido.

LÍA:
Bien. Mas, pues Dios fue servido
de hazello,
no es razón que vos por ello
demostréis tanto pesar.
305 Mas antes gracias le dar,
pues que se sirve con ello.
ÇETURA:
Justo es dello con dello667,
mayormente
que, pues el Omnipotente
310 así lo quiere y lo guía,
ser lo que más convenía
está claro y muy patente.
NOEMÍ:
Esta que aquí veis presente
es mi nuera,
315 que, avnque propria hija fuera,
de mis entrañas salida,
no preçiara más mi vida
ni más me amara y quisiera.
Ésta es mi compañera
320 y mi alegría,
que quiso mi compañía,

667 Locución que, como advierte Correas, Vocabulario (1627), pág. 223, núm. 190, se emplea
para referirse a la situación en que se entremezclan cosas opuestas: “Como quien tuviese dos
vasos de diferentes vinos y para hacer calabriada mezclase blanco con tinto, bueno con malo,
así el Señor, á los que estamos en este valle de lágrimas, ni nos da vino puro de contento ni
heces solas de tribulación, sino dello con dello”, Cabrera, Consideraciones sobre los Evangelios,
corde, párrafo 6. La glosa el mismo Horozco, Teatro universal, pág. 164, núm. 683.
cancionero sebastián de horozco 649

con quien mis penas apago:


Dios le dé tal premio y pago
cual ella le merecía.
RUTH:
325 Su sierva, señora mía.
LÍA:
Bien será
que nos entremos acá
por que holgarnos podamos.
ÇETURA:
Ora, pues, señoras, vamos,
330 quédese el pesar allá.

Vanse ellas. Y sale Booz y dize así:


92va BOOZ MAYORDOMO
BOOZ:
¡O, bendito el Criador,
que así sus bienes reparte,
que me dio tan grande parte
con ser yo gran pecador
335 y menos mereçedor
que ninguno!
En el pueblo yo soy vno
de los más ahazendados668,
de mieses y de ganados
340 yo tengo más que otro alguno,
y, pues es tiempo oportuno
de segar,
bueno será aparejar
cómo las mieses se sieguen
345 y que se junten y alleguen
los que las han de aliñar669.

668 Voz carente de cualquier tipo de documentación. De significado transparente: ‘ha-


cendado’.
669 En la acepción 3 de ‘aderezar, preparar’.
650 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

¡Ola!
Llama al Mayordomo.
MAYORDOMO:
¿Qué quiere mandar
su mercé?
BOOZ:
350 Bien será que ya se dé
orden en segar los panes670.
MAYORDOMO:
Pues ay en casa gañanes,
yo, señor, lo aliñaré.
BOOZ:
Hágase así, por tu fe,
355 con cuidado,
y aya en todo buen recado,
y la missión671 se provea,
pues es muy justo que sea
el que trabaja apastado672.
MAYORDOMO:
360 Esté, señor, descuidado.
BOOZ:
Y así voy.
Vase Booz.
MAYORDOMO:
A mí me conviene hoy

670 ‘mieses’. Arcaísmo castellano que ha pervivido hasta hace poco en el léxico agrícola andaluz.
671 Durante la Edad Media tiene el sentido de ‘gasto, salario’. De ahí se especializa en
la acepción que anota González Ollé, recogida de Aut.: ‘lo que se señala a los segadores
para su sustento, de pan, carne y vino por cierta cantidad de trabajo o tiempo’, que aquí
conviene perfectamente.
672 ‘comido’. La voz apasto, de la que deriva apastar tiene hasta mediados del XVII una
poco frecuente acepción de ‘comida’, referido a personas: “Metáfora de comer apasto en
hosterías” Ledesma, Conceptos espirituales, pág. 367.
cancionero sebastián de horozco 651

poner manos a labor,


porque vea mi señor
365 quán buena maña me doy.
Mas, ¿no miráis quál me estoy
tan parado?
¡Oyes, oyes, Rebentado!
Ven acá presto, corriendo.
Llama a vn gañán.
REBENTADO:
370 Esperad, que estoy durmiendo
y tengo el ojo pegado.
MAYORDOMO:
¡Pues juro a Dios consagrado,
si a ti voy,
92vb si de palos no te doy
375 hasta que te quite el sueño!

REBENTADO:
Sé que vos no sois mi dueño,
que criado de Booz soy.
MAYORDOMO:
Creo que tú buscas oy
vna tunda.
REVENTADO:
380 ¿Dezís que busque quien tunda?
Cerca bive vn tondidor,
que dizen que es el mejor,
en esta casa segunda.
MAYORDOMO:
¡El diablo te confunda,
385 don maxote673!
A fe, si tomo vn garrote,
que yo te haga entender.

673 Forma insultante, común en la literatura sayaguesa. Se encuentra en Lucas Fernández y


Lope de Rueda, además de, según Corominas, en Rodrigo de Reinosa y Pedro Espinosa.
652 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

REVENTADO:
Pues si me avéis de tender,
tiéndome sobre el capote.
MAYORDOMO:
390 ¿No miráis el maçacote674
qual se tiende?
Ora, sus, levanta dende,
que no es tiempo de burlar.
REVENTADO:
No me entiendo levantar
395 sin que primero me pende675.

MAYORDOMO:
Este asno más se estiende
neçeando
mientras más le están hablando.
¡Alto de aý, majadero!
REVENTADO:
400 Más quisiera ser mortero,
mas de ajos rebosando.

674 ‘Se dice también al necio y pesado’, Aut. s.v.: “La segunda persona, que es majadero o
mazacote, es más clara de conocer; porque majadero o mazacote se llama el hombre que,
no ha comenzado bien a hablar, cuando nos da a entender lo que es en las palabras que
dice”, Anónimo, Genalogía de los modorros (1600), pág. 512.
675 ‘Peinar’. Voz desconocida de la tradición lexicográfica, pese a contar con documen-
tación profusa y antigua:
Otra mozuela de buen rejo
mostrado me ha su pende
con qu’ella se pendaba.
Dale si le das,
mozuela de Carasa,
dale si le das,
que me llaman en casa.
Poesía erótica del Siglo de Oro, pág. 112.
cancionero sebastián de horozco 653

Está el hombre carleando676,


desmayado,
que no me he desayunado,
405 son con vna gran hogaça,
y av́ n quantas ay en la praça
se abrié ya el hombre papado...
MAYORDOMO:
Pues veo que es escusado,
don villano,
410 ¡toma, llévate esta mano
de coces para el camino!

Dale y vase.
REVENTADO:
¡Ay!, ¡ay!, ¡ay de mí, mezquino,
que me ha descostillado!
¿Por adónde va el malvado?

Va tras él.
95a Salen Ruth y Noemí, y dize Ruth:
RUTH:
415 Noemí, señora mía,
querría, si tú quisieses,
ir a espigar a las mieses
y a la noche yo traería
de aquello que se caía
420 al segar,
para poder sustentar
nuestra pobreza y fatiga.
NOEMÍ:
Ve, hija, y Dios te bendiga
y te lo quiera pagar.

676 ‘Cierto sonido que hace el perro en la garganta, cuando está cansado y falto de alien-
to, sacada la lengua y jadeando’. González Ollé afirma no haber encontrado documenta-
ciones anteriores a esta, pero las hay: “Tú conosçes la amarilla / que sienpre anda carlean-
do / muerta flaca suspirando”, Coplas de Mingo Revulgo (c. 1464-1474), pág. 91.
654 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Vase.
RUTH:
425 Yo me voy a más andar
mi camino.
Y acullá veo, si atino,
de segadores un hato.
Yo soy allá en chico rato,
430 mediante el fabor divino,
que nunca falta contino...

Llega a los segadores.


Dios mantenga,
mis hermanos.
SEGADOR:
Y ella677 venga
435 muy mucho de norabuena.

RUTH:
Hermanos, ¿podré sin pena
coger con que me sostenga?
SEGADOR:
No ay aquí quien os detenga,
si queréis,
440 que no coxgáis y espiguéis
las espigas reçagadas,
haziendo de ellas manadas,
para que después llevéis;
que, avnque no nos conocéis,
445 según vemos,
nosotros os conocemos,
que sois nuera de Noemí.
RUTH:
Hermanos, ello es ansí.
SEGADOR:
Coged, que no reñiremos.

677 3ª persona de respeto.


cancionero sebastián de horozco 655

Habla con sus compañeros:


450 Amigos, priesa nos demos
93b a segar,
que nuestro amo, a más andar,
se viene para nosotros.

Viene Booz.
BOOZ:
Hijos, Dios sea con vosotros
455 y os quiera de mal librar.

SEGADOR:
Y a vuestra merced guardar,
y le bendiga.
BOOZ:
Esta donzella que espiga
tras vosotros por aquí,
460 ¿quién es o cuya es, dezí?

SEGADOR:
Pues me manda que lo diga,
ésta es nuera de Noemí.
BOOZ:
Ora, pues ella es, ansí
yo he plazer
465 que ande aquí tal muger;
y av́ n tanbién le dexaréis
adrede, cuando seguéis,
cosa que pueda coger,
pues lo ha de menester.

Vuelve a ella.
470 Hija mía,
andaos aquí en compañía
y junta con mis criadas,
y no vais a otras segadas
agora, ni otro algún día,
656 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

475 porque aquí se vos daría


con plazer
lo que ovierdes menester;
y, si os aquexa la sed,
hazia el hato os acoged,
480 adonde podréis bever;
y av́ n al tiempo del comer
o merendar,
os podéis tanbién llegar
y hazerles compañía.
485 Nayde molesto os sería,
todo está a vuestro mandar.
RUTH:
No sé yo cómo pagar,
ni con qué,
aquesta tan gran mercé
93va 490 que a mí, tu sierva, se haze.
Y pues a ti, señor, plaze,
lo que me mandas, haré,
avnque en mí, cierto, no avié
merecimiento
495 para tanto cumplimiento,
siendo pobre y pecadora.
Y no soy mereçedora
de tan buen comedimiento.
BOOZ:
Baste, hija, que yo siento
500 y he sabido
lo que a tu suegra has servido,
dexando tu natural,
tus parientes y caudal,
y a tierra agena venido.
505 Serte ha retribuido
por Aquel
que es el gran Dios de Israel,
so cuyas alas veniste,
y a quien tanbién acorriste,
cancionero sebastián de horozco 657

510 faboreciéndote Él,


y así avrás el pago dél.
RUTH:
Sea loado,
pues que yo en ti he hallado
tan grande gracia y fabor,
515 que, siendo yo muy menor
que tu mínimo criado,
me ayas así ensalçado.
BOOZ:
Tarde es ya.
Voyme. Con Dios os quedá.
RUTH:
520 Y vaya con su merçed.
BOOZ:
Hijos, vosotros hazed
lo que es menester acá.
Y ya es ora, merendá.
Vase Booz, y dize un segador:
SEGADOR:
Ya es tarde.
525 No es razón que más se aguarde.
Vámonos a merendar
y vn ratico a sestear,
que el sol todavía arde.
Sus, todos hechos alarde.
93vb Aquí se van todos al hato a merendar, y Ruth con ellos.
Y luego se introduze Noemí, que dize entre sí:
NOEMÍ:
530 Quiero salir por aquí,
por ver si mi hija viene.
¡O, qué gran soledad tiene
mi alma, hija, sin ti!
Ya que el marido perdí
658 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

535 y perdiera
los hijos que Dios me diera,
quiso Dios, por su bondad,
remediar mi soledad
con dexarme aquesta nuera
540 por hija y por compañera,
mayormente
no teniendo yo pariente
ni quien de mí se doliese,
ni con quien pasar pudiese
545 la pobre vida presente.
Si la vista no me miente,
hela aquí.

[Sale Ruth.]
RUTH:
Salve, señora Noemí.
NOEMÍ:
Hija, vengas en buen ora,
550 que diziendo estava agora
que estava sola sin ti.
RUTH:
Estos tres modios678 cogí
de buen trigo.
NOEMÍ:
Al muy alto Dios bendigo,
555 y a ti sea gualardonado.
¿Y dónde lo has allegado?
RUTH:
Plazeros ha, si os lo digo.
En tierras de vn grande amigo,
muy honrado,
560 el cual Booz es llamado,
que me ha hecho gran fabor.

678 Medida de capacidad equivalente a 8,75 l.


cancionero sebastián de horozco 659

NOEMÍ:
Por Dios, que es el pagador,
565 le sea remunerado.
RUTH:
Y av́ n de lo que he merendado,
os traigo aquí.
94a Y Booz me dixo así:
que en sus mieses me anduviese
570 y a otras partes no fuese
ni me apartase de allí.
NOEMÍ:
Del marido que perdí
es pariente.
Y el alto Dios se lo aumente,
575 pues de la gracia que vsó
en el tiempo que él vivió,
vsa agora de presente.
Y es cosa muy conveniente,
hija mía,
580 que hagas lo que él dezía
y no vayas a otra parte,
de donde podría echarte
quien tal gracia no tenía.
Y andarte has en compañía
585 y juntamente,
por ser cosa más decente,
con sus moças y criadas,
que serán tan bien miradas
quales conviene a tal gente.
590 Mas deves atentamente
advertir
a lo que quiero dezir;
y haz lo que yo dixere.
RUTH:
Qualquiera cosa que fuere,
595 lo entiendo luego cumplir.
660 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

NOEMÍ:
Esta noche tiene de ir
allá fuera
ese Booz, a su era,
a ver limpiar vn montón,
600 do por su recreación
dormirá la noche entera.
Tú deves tener manera,
forma y arte
de muy bien ataviarte
605 y irte donde estuviere,
y, mientras que no durmiere,
no cures de demostrarte,
porque así quiero avisarte;
mas, pasado
94b 610 que él aya muy bien cenado
y del vino esté caliente,
en la era brevemente
le verás luego acostado.
Llegarás tú estando echado
615 y, malavés,
acostarte has a sus pies,
debaxo de la cobija.
Y con esto verás, hija,
lo que te dize después.
RUTH:
620 Si eso os parece que es
conveniente,
plázeme de buenamente
de lo hazer y cumplir,
pues no me querréis dezir
625 cosa que no sea decente.

NOEMÍ:
No ay ningún inconveniente,
hija mía,
ni yo te aconsejaría
cosa que no fuese honesta;
cancionero sebastián de horozco 661

630 mas savé que cosa es ésta


que misterio contenía.
RUTH:
Vamos, que bien se haría.
Vase Ruth a ataviarse. Y sale Booz hablando con su mayordomo.
BOOZ:
Di, veamos, ¿cómo va
en la cosecha del pan?
635 ¿En qué términos están
nuestras mieses por allá?
MAYORDOMO:
Señor, mucho pan avrá,
Dios loado.
Mucho de ello está segado
640 y mucho está por segar.
Yo he començado a enparvar
aquí, en las heras del prado,
y vn montón está trillado
singular,
645 y acabarse ha de limpiar
esta noche, a Dios plaziendo,
y dexarlo limpio entiendo
94va para luego lo ensilar.
BOOZ:
Quiero, por me recrear,
650 irme allá,
donde el hombre dormirá
pues haze tanto calor.
MAYORDOMO:
Sea en buen ora, señor,
que mucho se holgará.
BOOZ:
655 Ora, pues que cerca está,
ven comigo.
662 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

MAYORDOMO:
Por esta senda que sigo,
vaya, que aquésta va allá;
y av́ n desde allí se verá
660 nuestra era, yo me obligo.

Van.
Ya se parecen, y el trigo.
Allega.
¡Aquí están
nuestras eras con el pan!
BOOZ:
665 ¡O, qué bonico montón!
Por tan gran merced y don,
¡bendito el Dios de Abrahán!
MAYORDOMO:
Pues muchos de éstos serán.
Dize vn gañán que estava en la era:
GAÑÁN:
¡O! Dios guarde
670 y le mantenga y reguarde
a nuestro amo, que acá vien.
BOOZ:
¿Cómo va?
GAÑÁN:
Señor, muy bien,
avnque el solezillo arde
675 hasta que viene la tarde;
que, entre día,
¡juro a san ... !, vn sol hazía
que me tiene amodorrido...
MAYORDOMO:
¡Todavía avrás dormido
680 un rato que te cavía!
cancionero sebastián de horozco 663

GAÑÁN:
Mayoral, mejor sería,
de camino,
la calabaça con vino,
y algunos ajos y pan,
685 para el pobre del gañán
94vb que trabaja de contino.
MAYORDOMO:
Creo que fuiste adevino
GAÑÁN:
¿Cómo así?
MAYORDOMO:
Que ves te lo traigo aquí.
690 No te tenía olbidado,
que, avnque avías almorzado,
tuve memoria de ti.
BOOZ:
Ello está muy bien ansí,
que al gañán
695 nunca falte vino y pan
entre hombres proveídos,
porque los mal mantenidos
muy mal trabajar podrán.
GAÑÁN:
¡O, buen amo! ¡Juro a san...!
700 Dios le tenga
de su mano y remantenga,
y le dexe perlograr679,
y muchos bienes le dar
para que a todos sostenga.
705 Quiero esperar a que venga
el compañero,
para merendar de vero,

679 ‘Tener éxito, alcanzar un fin’. Aparece también en la Propaladia, de Torres Naharro,
con una construcción sintáctica muy semejante.
664 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

porque es ido a ayudar


al carretero a cargar
710 la mies sobre aquel otero.

MAYORDOMO:
Pues yo, señor, tanbién quiero
luego ir
y prestamente venir
con alguna refectión
715 con que haga colación
cuando se quiera dormir;
y a traer con que cubrir.
BOOZ:
Anda, ve,
y ven presto, por tu fe.
GAÑÁN:
720 Señor, a la madrugada
haremos otra enparvada
sobre la mies que aquí avié,
y luego se trillarié680.

301
95a EL AUCTOR
DON DIEGO DE ÇÚÑIGA, COREGIDOR DE
TOLEDO, PORQUE EL AÑO DE 1567 ENSANCHÓ LA CALLE
DE SANCTO TOMÉ. y DIZEN LAS PRIMERAS LETRAS
DON DIEGO DE ÇÚÑIGA, COREGIDOR DE TOLEDO,
ESTA OBRA HIZO HAZER
D Durará perpetuamente
O obra tan bien açertada,
N ninguna más preeminente
D de quantas son al presente
5 I jamás hecha ni pensada.
E ensanchar tal estrechura

680 Apostilla marginal: “Aquí faltan hojas y el fin de esta historia”.


cancionero sebastián de horozco 665

G grande açertamiento ha sido,


O ornato, graçia y anchura
D donde avié tanta apretura
10 E en mucho ha de ser tenido.
C Corredera681 se podrá
U vna tal calle llamar,
N ninguna mejor abrá
I y en algún tiempo pondrá
10 G gana de en ella justar,
A a la tal obra podré
C con razón llamar estraña,
O obra es qual nunca fue
R rúa de Santo Tomé
15 E en Toledo y en España.
G Grande honra se ha seguido,
I y no es justo que se calle,
D de aver tal cosa enprendido
O ombre de fuera venido,
20 R razón ay para loalle.
D De Salamanca salió
E el que hizo esta grandeza,
95b T Toledo la reçibió,
O obligada le quedó
25 L la que tiene tal nobleza.
E - Era muy estrecha cosa
D - donde tal obra se obró,
O - ora está muy anchurosa,
E - esenta682, clara y graçiosa,
30 S - si en Toledo otra se vio.
T - Toledo solía tener
A - antes de agora apretura,
O - ora con esto hazer

681 ‘El sitio o lugar para correr caballos’, Aut. s.v.


682 ‘Se dice de lo que está escombrado y sin embarazos, sin padastro ni cosa que se le
oponga delante’, Aut. la 3ª acepción de ‘exento’.
666 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

B - bien se puede ya a plazer


40 R - ruar683, pues que tiene anchura.
A - Año de siete y sesenta684
H - hecha fue esta poliçía,
I - y sin dar a nayde qüenta
Z - zumbando la herramienta
45 O - obrando con osadía.
H - Hecha aquésta, luego abrá
A - alguna más qué hazer;
Z - zayno685 por çierto será
E - el que mal della dirá,
50 R - ruin y de reprehender.

302
95va EL AUCTOR
FUELE EMBIADO AL AUCTOR UNA
LETRA PARA QUE LA GLOSASE, QUE DEZÍA:
“LO QUE SOBRA ES LO QUE FALTA”.
GLOSA EL AUCTOR
Si tanta sobra tenemos
de aquello que nos aplaze,
quando después lo perdemos
como sin ello nos vemos
5 tanto más falta nos haze.
Si el hombre cobra muger

683 ‘Vale también passear la calle, cortejando y sirviendo, a las damas especialmente’,
Aut. s.v.: “Poco tiempo le queda para el estudio a aquel mançebo que esta la mañana pe-
reçeando en la cama: y venida la hora del comer come hasta hartar: y venida la siesta con
el ardor del sol muy peinado y polido atusada la barba / acuchillados los çapatos va a ruar
las calles / a ver damas / a palaçear señoras / a requerir alcahuetas / o visitar los tableros
de los jugadores”, Villalón, El Scholático (1539), pág. 90.
684 Apostilla marginal: “año de 1567”.
685 ‘Por semejanza llaman al traidor, cauteloso o poco seguro en el trato’. Aut. s.v.: “Con
todo se dispensa, sor Ahumado, y yo conozco muchos jaques que han muerto a otros
rufos a lo zaíno”, Salas Barbadillo, El sagaz Estacio (1620), pág. 261.
cancionero sebastián de horozco 667

en quien la virtud se esmalta,


quando la viene a perder,
en este caso, a mi ver,
10 lo que sobra, es lo que falta.

303
DE OTRA MANERA,
HABLANDO CON VNA DAMA.
EL AUCTOR
Hízoos la Suma Bondad
de tan alta perfecçión,
que en hermosura y beldad
no se halla paridad
5 en las que en el mundo son.
Vos sois la dama en quien mora
la graçia y beldad tan alta,
que siendo la emperadora
lo que sobra en vos, señora,
10 es lo que en las otras falta.

304
DE OTRA MANERA,
HABLANDO CON UN GALÁN QUE REBENTABA686
DE HIDALGO. EL AUCTOR
¿Qué os aprovecha, galán,
presumir de caballero,
ser Mendoça o ser Guzmán
pues en casa no ay vn pan
5 ni en vuestra bolsa dinero?

686 ‘Tener ansia ú deseo eficaz de alguna cosa’, Aut. s.v. , acepción 6, que considera me-
tafórica. La definición no parece muy afortunada. El matiz es claramente ‘presumir de’:
“En el púlpito no se trata de lo que sabe el teólogo, sino de lo que todos deben saber; y
siempre que dices algo que no vaya igualmente para la vejezuela más simple que para el
teólogo más perspicaz, por reventar de teólogo, dejaste de ser predicador”, Isla, Historia
del famoso predicador Fray Gerundio (1758), pág. 680.
668 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Si por ventura el plumaje


no os escusa del comer,
mas no lo ayáis por vltraje,
que lo que sobra en linaje
10 es lo que falta en tener.

305
95vb DE OTRA MANERA,
HABLANDO CON LA MUGER PARLERA.
EL AUCTOR
Entre lo demás que era
neçesario en la muger,
callar y no ser parlera,
porque es de otra manera
5 digna de repehender.
La buena muger debría
dar las palabras por peso,
pues quando en hablar porfía,
lo que sobra en parlería
10 es lo que falta en el seso.

306
96a EMBIÓ EL AUCTOR
A VN AMIGO SUYO LOS VERSOS SIGUIENTES COMO
POR PROBLEMA, PREGUNTÁNDOLE
QUÉ PODÍA SER ESTO
Al tiempo que Phebo embía
sus rayos piramidales,
en una floresta vmbría
do el Aurífero687 batía
5 vi estar quatro animales.

687 Se refiere al río Tajo: “Dél dice Juvenal, encareciendo su riqueza: ‘No tengas en tanto
todo el oro que se halla en el río Tajo’. Y fuera desto, le llama aurífero, porque cría en sus
arenas, como he dicho, mucho oro”, Rojas Villandrando, El viaje entretenido (1603), ii,
pág. 11.
cancionero sebastián de horozco 669

Y tan hambrientos estaban,


que con sus vñas y dientes
cruelmente devoravan,
consumían y tragavan
10 a tres pobres inoçentes.
Sus cuerpos no les bastavan,
que con rabia de tragar
las entrañas les sacavan,
y de aquéllas más gustavan
15 por más sabroso manjar.
Y av́ n de aquesto no contentos
comían de otro animal,
teniendo tales alientos,
que a otros avnque hambrientos
20 fuera ponçoña mortal.
Una hembra començando
a llorar, por lo que vía,
ellos rabiosos estando,
la sangre le van chupando
25 quanto en el cuerpo tenía.
Y avnque la triste cuytada
su çercano fin barrunta,
hacía de la esforçada,
hasta que de dessangrada
30 quedó la triste defunta.
Yo, no sufriendo en paçiençia
la crueldad que pasaba,
96b miré y tuve advertençia
que los tres tenían liçençia,
35 y el quarto se la tomaba.
¡Y que çerca de poblado
se haga tal destrucçión!
Responded, pues sois letrado,
caso tan desaforado
40 si le consiente razón.
670 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

307
RESPONDE EL MISMO AUCTOR
A LA QUISTIÓN POR LOS MISMOS CONSONANTES. Y FUE
VN ALMUERZO QUE ÉL Y OTROS DOS LIÇENÇIADOS, Y
OTRO AMIGO SUYO LEGO, HIZIERON EN VNA GÜERTA
VNA MAÑANA A LA ORILLA DE TAJO, CON TRES POLLOS
RELLENOS, Y VN JAMÓN DE TOCINO
Y VNA BOTA DE VINO. EL AUCTOR
Al tiempo que el sol salía
con sus rayos orientales,
en la güerta con la fría
por donde Tajo corría
5 estavan quatro zagales.
Todos muy listos andavan
aguzando bien los dientes,
y tres pollos desguaçavan
que, bien rellenos estavan
10 con todos sus aderentes.
Los pollos no les bastavan,
que con hambre de tragar
los rellenos les sacavan,
y de aquéllos procuravan
15 dar gusto a su paladar.
El toçino les da alientos
de vn jamón como un coral,
pero si fueran rocientos688,
avnque estuvieran hambrientos
20 no comieran manjar tal.
96va Pues la bota, en començando,
aunque no estava vazía,
ella se yba vaziando
y ellos en ella pegando

688 Apostilla marginal: “Confesos”. La palabra no tiene explicación fácil. Corominas, en


la entrada ‘rociento’, sugiere como origen ruscidus, ‘mojado de rocío’, en alusión al todavía
reciente bautismo. Pero no encontramos ninguna otra documentación.
cancionero sebastián de horozco 671

25 vno por otro a porfía.


E avnque avié ido poblada,
para proveer la junta,
después de bien traqueada689,
como una ayuda estrujada
30 se quedó como defunta.
Tres dellos tenían liçençia690.
porque el grado se la daba,
el quarto tenía esperiençia,
y en bever grande eçelençia
35 cada qual dellos mostraba.
Cosa es esta que en poblado
pudiera tener sazón,
mas aviendo madrugado
en lugar tan apropiado
40 supo bien la tragazón.

689 La lexicografía académica, desde la edición de Diccionario de 1803, recoge una acep-
ción de traquear como ‘frecuentar, manejar mucho una cosa’. La vigésimo tercera edición
la da como coloquial. Es, no obstante, una de las acepciones de más antigua documen-
tación, y su presencia en un refrán que dice: “Soto traqueado”, recogido por Vallés en el
Libro de refranes (1549), núm. 3853, garantiza su antigüedad. Todavía más antigua es la
composición, que aparece por primera vez. en el Cancionero de Juan Fernández de Íxar y
después en otros:
En arroyo syn pescado
yerro es pescar con çesta,
e por monte traqueado
trabajar con la vallesta.
Cancionero de Juan Fernández de Íxar (a. 1424-1520), pág. 239.
690 Apostilla marginal: “Liçençiados”.
672 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

308
EL AUCTOR
A COMONTES, FAMOSO PINTOR, EN NOMBRE DE TODOS,
PARA QUE ADEREÇASE SU ALMUERZO, EL QUAL LO
HIZO MUY CUMPLIDAMENTE. EL AUCTOR
Pues sois, famoso pintor,
soma691 de los afamados,
hazednos tanto favor
que nos pintéis con primor
5 sendos pollos rellenados.
Con vn jamón de toçino
para mondarnos los dientes,
y para ayuda al camino
vna bota de buen vino
10 y los demás aderentes.
96vb Y porque no pretendemos
que echéis en valde el virote,
desde agora prometemos
que nuestros días haremos
15 como quien paga el escote
Será la primera fiesta
o domingo de mañana,
en vna gentil floresta,
donde parare la çesta
20 y nos tomare la gana.

691 Todos los editores leen aquí prima, lectura, sin embargo imposible, sobre todo si se
compara con la misma forma en la expresión prima de los trobadores de la composición
nº 120, v. 10. Lo que el ms. lee, con claridad, es soma, voz que en los textos medievales
se usa, a veces, con el sentido de cima: “Otrossi entregue en el aldea de Sancta Maria, el
aldea toda et del aldea contra Uarzina, commo toma del castiello de Piedralada por soma
la sierra”, Documento por el que el merino de Castilla, pág. 834.
cancionero sebastián de horozco 673

309
EL AUCTOR
AL LIÇENÇIADO DIEGO SÁNCHEZ, ALCALDE
ORDINARIO, SOBRE LO MISMO
Magnífico liçençiado,
de los quatro alcaldes, vno,
avnque estéis muy descuidado,
vuestro día os ha llegado
5 tanbién, como a cada vno.
Aver os eis por çitado
para el domingo que viene,
y pues que sois tan honrado,
debéis de tener cuydado
10 de hazer lo que conviene.

310
RESPUESTA
DEL LIÇENÇIADO DIEGO SÁNCHEZ,
POR LOS MISMOS CONSONANTES
Más que Bártulo afamado,
sin que lo niegue ninguno,
por hazer vuestro mandado
quisiera no estar prendado
5 de vn negoçio importuno.
Pero pues está hordenado,
y que por tanda692 me viene,
yo lo terné aparejado,
avnque esté muy ocupado,
10 para el domingo que viene.

692 ‘La alternativa o turno que han de tener o de cumplir muchos por obligación o por
empleo’, Aut. en la entrada ‘tanda’.
674 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

311
97a EL AUCTOR
A VN AMIGO PORQUE ESTANDO DE UNAS CÁMARAS693
LE EMBIÓ UNA GARRAFA DE VINO ALOQUE694 DE
CAXCA695 MUY ESÇELENTE
La garrafa se salió
por la boca poco a poco,
y como vazía quedó
tan grande pena me dio
5 que pensé tornarme loco.
El vino es tan esçelente
que la merçed no renunçio,
vuestra merçed brevemente
remedie el inconveniente,
10 no vamos696 en Cas del Nunçio.
Gustado por el doctor
que en la enfermedad me cura,
afirmó ser lo mejor
y de más alto primor
15 que pudo formar natura.
Y pues a tal tiempo vino
de tanta neçesidad,
no lo llamaremos vino,
mas otro liquor divino
20 contra toda enfermedad.

693 ‘El flujo de vientre, que ocasiona obrar repetidas veces en breve tiempo, y por esso se
usan en plural.’ Aut., en la entrada ‘cámaras’.
694 Vino de color rojo subido, bien por proceder de uva morada, o de una mezcla de
blanco y tinto, Aut., en la entrada ‘aloque’.
695 ‘El hollejo de la uva, después de pisada y exprimida’, Aut, en la acepción 2 de la en-
trada ‘casca’.
696 ‘Vayamos’. La Casa del Nuncio era un conocido hospital toledano para enfermos
mentales.
cancionero sebastián de horozco 675

312
EL AUCTOR
A VN BACHILLER QUE SE CASÓ TRES VEZES, AVIENDO
SIDO TODAS TRES MUGERES RABICALIENTES697,
Y LAS DOS, MANÇEBAS DE DOS CANÓNIGOS
Digo, señor bachiller,
que a las personas letrudas698
nunca les falta muger,
sabiendo bien escoger
5 como vos, ya de tres mudas.
La primera os llevó Dios
de aquesta vida presente,
después escogistes vos
otra y otra, que son dos,
10 y ambas canónicamente.
97b La ropa larga os abona,
que es cosa de clerezía,
y av́ n dirá qualquier persona

697 Contra lo que Dumora supone, rabicaliente no es una creación léxica de Horozco.
Si bien es cierto que no está recogida por la lexicografía hispánica, y que tan solo es po-
sible encontrarla en la obra de Alonso Hernández, Léxico del marginalismo en el Siglo de
Oro, pág. 651, citando precisamente este texto del propio Horozco en el Teatro universal
de proverbios, núms. 824, y 1463, hay otras documentaciones ajenas: una de Franciso de
las Natas, “que andas rabicaliente con la hija de Pero Juan”, en la Comedia llamada Tidea
(c. 1550), pág. 166, y otra posterior en la obra de Samaniego, El jardín de Venus (1797),
pág. 56. Hay, sin embargo, una diferencia entre las dos documentaciones de Horozco y las
de Francisco de las Natas y Samaniego: en estas últimas, de acuerdo con la lógica compo-
sitiva, rabicaliente se predica de hombres, mientras que en las dos de Horozco se atribuye
a mujeres, lo cual o bien trasluce un significado ligeramente diferente en la palabra com-
puesta: ‘caliente a causa del rabo’, en vez de ‘caliente del rabo’, o bien indica la pérdida de
la conciencia de la composición léxica —indicio de una lexicogénesis antigua— que ha
pasado a significar sexualmente ‘excitado’ o ’excitada’.
698 ‘letrudas’. Vid. nota al verso 28 del poema 96.
676 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

que siendo ellas de corona699


15 no incurrís en bigamía.
Y avnque no sois prinçipiante,
antes yendo ya de tres,
conviene andar vigilante,
que como lo fuistes ante
20 no seáis cuco700 después.
Diz que os dan con la postrera
en dote el corregimiento
de Alcalá o de Talavera,
yo digo que el de Çervera701
25 os vendrá muy más a qüento.
No debéis qüenta hazer
de aquestas vanas promesas,
pero daisnos a entender
que os deben bien de saber
30 las señoras abadesas.
Nunca os espantáis de mudas,
por más que en casa veáis,
siempre las topáis carnudas,
bien redondas y tetudas,
35 no sé dónde os las halláis.
Vos no debéis de tener
aquestas cosas por tachas,
antes, señor bachiller,

699 El clérigo de corona ‘el que solo tenía la primera tonsura’. En cualquier caso se enten-
día como alguien perteneciente a la iglesia y, por tanto, sustraído a la jurisdicción secular:
“Estando el Rey e la Reyna en aquel reyno de Galizia, acaeçió en la çibdad de Troxillo que
vn onbre de la çibdad cometió vn crimen, por el qual la justiçia del Rey e de la Reyna le
mandaron prender. Este onbre alegó ser de corona, e porque la justiçia real no le quiso
luego remitir a la juridiçión eclesiástica, algunos clérigos parientes de aquel preso toma-
ron vna cruz e salieron por la çibdad dando apellido, & diziendo a las gentes que no era
fecho a la Iglesia ningún acatamiento, segúnd cristianos lo devían fazer; e porque la fe de
Nuestro Señor se perdía, que se doliesen e tomasen armas en defensión de la fe cristiana”,
Pulgar, Crónica de los Reyes Católicos (1480-1484), ii, pág. 249.
700 Vid. a los versos 4 y 5 del poema 9.
701 Vid. nota al verso 53 del poema 9.
cancionero sebastián de horozco 677

os podéis bien esconder


40 entre sus nalgas y cachas702.

313
97va EL AUCTOR
“TANTO MONTA CORTAR COMO DESATAR”.
GLOSA
Alexandro quando avía
ganado aquella çibdad
que de Gordio se dezía,
vido que en el templo avía
5 vn carro de magestad,
cuyo yugo estava atado
con tan çiegas ataduras,
que a ningún hombre criado
era posible ni dado
10 desatar sus ligaduras.
Y vn oráculo dezía
que el que aquéllas desatase
a Asia dominaría,
y señor della sería
15 quando esto así pasase.
Teniendo por imposible
Alexandro desatallas,
con su ánimo invinçible
hizo la cosa posible
20 con echar mano y cortallas.
Y como quien pretendía
la Asia y mundo ganar,
él cumplió la profeçía,

702 ‘Nalgas’. Se referían también a las ancas de liebres y conejos. En cualquier caso, en
el XVI era voz sociolingüísticamente estigmatizada, según se desprende del testimonio de
Juan de Pineda: “Yo no se cómo habéis nombrado tantas veces cachas, pues suena mal,
pudiendo decir, como agora, ancas o partes traseras o las mazorcas”, Pineda, Diálogos
familiares (1589), corde, párrafo 19.
678 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

que tanto monta, dezía,


25 cortar como desatar.
Y así los anteçesores
de nuestros reyes, que oy son,
por ser tan conqueridores,
con hazañas no menores
30 lo tomaron por blasón.

314
97vb EL AUCTOR
“TODO ES POCO LO POSIBLE”. GLOSA
DE UN ENAMORADO
Lo imposible yo pretendo,
y quien ama ha de entender
que aquello que va pidiendo
ya pierde en pudiendo ser
5 lo que vale no pudiendo.
Qualquiera plazer visible
ningún provecho me tiene,
pues para mal tan terrible
si lo imposible no viene,
10 todo es poco lo posible.
Pues que no se ha de hazer
lo que mi querer desea,
quiero lo que no ha de ser,
quiçá que con no querer
15 será posible que sea.
Es mi pena tan terrible,
que es imposible sanar,
porque siendo inteligible
para averse de curar
20 todo es poco lo posible.
cancionero sebastián de horozco 679

315
98a EL AUCTOR
PROXIMUM SUM EGO MET MICHI
(TERENTIUS)
Que quiere dezir: “Más çerca tengo mis
dientes que mis parientes”.703
GLOSA
Sancta cosa es acorrer
adonde ay neçesidad,
mas a otros proveer
de lo que hombre ha menester
5 serié contra caridad.
Y si mis próximos son
mi amigo, y más mi hermano,
con mucha mayor razón
tengo más obligaçión
10 a mí, que soy más çercano.
Y de aquí parando mientes
dize el vulgo con verdad,
más çerca tengo mis dientes
que mis deudos ni parientes,
15 aviendo neçesidad.
Para poderse llamar
caridad bien ordenada,
de sí ha de començar704,
según dize otro vulgar,
20 después ser comunicada.

703 Este refrán aparece recogido, con el número 456 de los Refranes del Marqués de
Santillana. Lo traen también las colecciones de Pedro Vallés, núm. 2403, pág. 81; Hernán
Núñez, 73v; Teatro universal de proverbios de Horozco, pág. 377, núm. 1775, y el Vocabu-
lario de Correas, pág. 494, núm. 331.
704 “Todo esto, Señor mío, que con humildad te pido, es justo, pues tu misericordia ni
tu justicia no querrán que, por hacer yo bien a otros, reciba yo daño y, por ganar lo ajeno,
pierda lo propio, puesto caso que la caridad bien ordenada ha de enpezar dende mí propio”,
San Juan Bautista de la Concepción, Diálogos entre Dios y un alma afligida (1613), pág. 525.
680 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

316
EL AUCTOR
EN TOLEDO, AÑO DE 1567, DON DIEGO DE ÇÚÑIGA,
CORREGIDOR DE TOLEDO TENIENDO PRESOS A
QUATRO O CINCO QUE SE HAZÍAN DUENDE
CASAS705, SACÓ A VNO A LA VERGÜENÇA
CON VNA COROZA, Y DIZE EL AUCTOR:
Cantemos vna hazaña
que en Toledo aconteçió,
la más nueva y más estraña
que hasta agora en España
5 en este tiempo se vio.
Dizié la gente vulgar
mil cosas de vn duende casa,
98b mas por arte singular
le vino a verificar
10 don Diego muy a la rasa.
Referían que dezía
infinitos desatinos,
por donde ya pareçía
deber ser vellaquería
15 entre los mismos vezinos.
Dízese que aqueste trato
avían fingido, para
comprar la casa barato,
pero de aqueste contrato
20 les salió mucho más cara.
Y año de sesenta y siete706,
lunes víspera de antruejo707,

705 Vid. nota 345 al poema 178.


706 1 Apostilla marginal: “567”.
707 ‘Assí llaman en Castilla la Vieja y otras partes a los tres días que preceden a la Quares-
ma, que comúmente se llaman de Carnestolendas’, Aut., y precisa: ‘Es voz baxa y vulgar’.
cancionero sebastián de horozco 681

teniendo çinco en el brete708,


salió vno por juguete
25 sobre harracá pre tejo709
con vna gentil coroça;
porque más honrado fuese,
ni quedó vieja ni moça,
ni gente de toda broça
30 que a la fiesta no saliese.
Viérades sobre él llover
mucha chispa y naranjazo,
y por le hazer plazer
llegando a Çocodover
35 le dio vno vn gran gatazo710.
Fue la más regozijada
y la más solene fiesta,

708 Covarrubias, Tesoro (1611), pág. 355, define esta voz como equivalente a ‘potro’.
Aut., sin embargo, da la acepción ligeramente diferente como ‘cepo o prisión estrecha de
hierro que se pone a los reos en los pies, para que no puedan huir’. No obstante, cita la
definición de Covarrubias, sin pronunciarse al respecto. Un texto de 1575 sugiere que, en
efecto, potro y brete son cosas distintas: “Verdugo: Vn rato al potro, y otro rato al brete;
veremos cómo braman los leones”, Bermúdez, Nise laureada (1575), pág. 191.
709 La tradición lexicográfica hispánica desconoce, hasta donde sabemos, ambas for-
mas. Harracá se documenta también, como interjección en el verso 241 del poema 300,
junto con harre allá. De ello se puede colegir que Horozco ultiliza la voz para referirse
a algún tipo de cabalgadura, seguramente un asno o una mula, como solía ser habitual
en la exposición a la vergüenza pública de algunos delincuentes. En cuanto a pretejo, se
documenta en algunos textos del español de América con el sentido de ‘pretexto’, es de-
cir, según Autoridades: ‘El motivo o causa, simulada o aparente que se alega para hacer
alguna cosa, o para excusarse de no haberla ejecutado’. El sentido de la expresión sería
entonces algo así como: salió uno por divertimento, sobre una mula con un cartel en el
que se refería la razón de ser expuesto a la vergüenza pública, etc.
710 La tradición lexicográfica académica, desde Autoridades da para ‘gatazo’, además de
la acepción de ‘gato grande’, la de ‘burla pesada, quitando a alguno con artificio y engaño
dinero o cosas de valor, o engañando en lo que se da’. Aquí , sin embargo, parece que la
acepción que mejor cuadra sería la de ‘golpe propinado con un gato’, formación análoga
a puñetazo, etc. El golpe con el gato resulta más cruel, pues se añade al daño que pueda
producir, el que provoca el gato enrabietado también con el golpe. Recuérdese la pesada
broma de Altisidora a Don Quijote, de naturaleza análoga en Quijote, ii, 46.
682 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

desde aquella muy nombrada


de la Ruiza emplumada711,
40 que fue semejante a ésta.

318
98va EL AUCTOR
ENIGMA DEL AUCTOR
Vn ave y vn animal
en quien la naturaleza
puso enemistad mortal,
se juntan en vn nidal
5 simpliçidad y fiereza.
Esta es ell ave que yva
a buscar la sobrehaz712,
bolviendo alegre y altiva
con el ramo de la oliva
10 trayendo señal de paz.
A la onça713 semejante
es esta animalia fiera,
mas la criança es bastante
de tan contrario y distante
15 volver de loba cordera.
La animalia pare y cría
do el ave pone sus güevos,
ambos juntos a porfía

711 Debe hacer referencia Horozco a la exposición a la vergüenza pública de alguna


alcahueta, probablemente casada con alguien de apellido Ruiz, como sugiere Weiner, ya
que se alude al castigo que tal delito solía traer aparejado.
712 ‘Superficie’. Aunque en Covarrubias, Tesoro (1611), en la entrada ‘haz’, todavía apa-
rece como no plenamente lexicalizado, puede encontrarse así ya desde mediados del xiv:
“E son alli tigres, de los quales ay grant abundançia en la region de los iranios, & tienen en
la sobrehaz manchas resplandeçientes & son ligeros sobre guisa que quando se acuçian al
correr pareçe que buelan, Anónimo, Historia de Jerusalem abreviada de Jacobo de Vitriaco
(1350), f. 43v.
713 En la acepción 2 del Diccionaro de la lengua española de ‘mamífero carnicero, seme-
jante a la pantera’.
cancionero sebastián de horozco 683

quieren tener compañía


20 a los animales nuevos.
Siendo fuera deste acto
naturalmente enemigos,
pareçe que tienen pacto
en la compañía y tacto
25 tratándose como amigos.
Este es un caso contrario
como lo blanco y lo prieto,
y así será neçesario,
pues lo dize un secretario,
30 se declare este secreto.

318
RESPUESTA DEL MISMO AUCTOR,
POR LOS MISMOS CONSONANTES. Y ES QUE ALPUCHE,
SECRETARIO DE SANTO OFICIO, LE DIXO QUE EN SU
CASA TENÍA VNA GATA PARIDA, Y EN EL MISMO NIDO ES-
TABA VNA PALOMA CON GÜEVOS Y SECHAVA SOBRE LOS
GATOS Y GÜEVOS, Y LA GATA LO MISMO. Y EL AUCTOR LO
FUE A VER, Y VIDO POR VISTA DE OJOS SER ASÍ.
98vb RESPUESTA POR LOS MISMOS CONSONANTES
La pregunta vuestra es tal
y de tal naturaleza,
que requería caudal
de más çendrado714 metal
5 de no mi pobre rudeza.
Mas avnque parezca esquiva
y estraña en la sobrehaz,
es exemplo que se escriba
para que qualquiera viva
10 av́ n con su enemigo en paz.

714 Participio del verbo cendrar: ‘Limpiar, purificar y afinar la plata en la cendra [ceni-
za], de donde se forma este verbo…Comúnmente se dice ya Acendrar, Aut., en la entrada
‘cendrar’.
684 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Y poniendo esto delante


por bravo que sea qualquiera
convertirá en vn instante
el coraçón de diamante
15 en blando liquor de çera.
Con la gata que solía
tener palomas por çebos,
tiene agora compañía
paloma, que pone y cría
20 sobre los gateznos715 nuevos.
La convesaçión y tracto
de enemigos haze amigos,
y la criança es vn acto
que hace amistad y pacto
25 entre los más enemigos.
Lo que pareçía contrario
muy dudoso y muy secreto,
aconteçe de ordinario
en casa del secretario
30 Alpuche, a quien me someto.

319
99a COPLAS
AGENAS Y ANTIGUAS
Ve do vas, mi pensamiento,
invidia tengo de ti,
pues verás el bien que vi
sin sentir el mal que siento.
GLOSA
Amor, en todo imperfeto
sino sólo en el poder,
puso mi fe en tanto aprieto
que la sojuzga el querer,

715 No conocemos otra documentación de esta palabra, de sentido bastante transparen-


te, formada claramente sobre el patrón de lobezno. Podría tratarse, pues, de una creación
léxica de Horozco.
cancionero sebastián de horozco 685

5 no queriendo que aya efeto.


Y pues el entendimiento
ve sólo mi grand tormento
y en él tiene confiança
en busca de esta esperança,
10 Ve do vas, mi pensamiento.
Ve do verás la figura
que ningún pintor pintó
ni fue obra de natura,
pues en ella començó
15 y se acabó la ventura.
Ve y verás a quien yo vi,
verás por quién me perdí,
que en ver irte a su presençia
de quien me mata en absençia,
20 invidia tengo de ti.
Tengo invidia porque veo
que no queda más que ver,
tengo invidia de entender
que desea mi deseo
25 tener más que padeçer.
Que avnque mucho padeçí
jamás en mí lo sentí,
y muy menos lo sintiera
si allá donde vas yo fuera,
30 pues verás el bien que vi.
99vb Vn bien tan agradeçido,
vn bien de tan alta gloria,
que vista su grand vitoria
los dolores del olvido
35 enriqueçen la memoria.
Allí tendrás grand contento
do verás gracias sin qüento,
y otro mayor bien tendrás,
que de todo gozarás
40 sin sentir el mal que siento.
686 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

320
AGENAS
Y ANTIGUAS
De piedra podrán dezir
que son nuestros coraçones,
el mío en sufrir pasiones
y el vuestro en no las sentir.
GLOSA
Los que saben que os amé,
señora, desde la cuna
y que nunca me cansé,
avnque Amor y la Fortuna
5 siempre me hazen para qué.
Y los que os vieren vivir
de mis males satisfecha,
yo llorando, y vos reír,
¿de qué dirán que sois hecha?
10 De piedra podrán dezir.
Que si de piedra no fueran
nuestros coraçones tales,
vuestro querer y mis males
ninguna mudança hizieran,
15 sino en vn querer yguales.
Mas viendo tanto sufrir
al mío, y tantas pasiones,
piedra dura y no terrones
dirán sin nada mentir
20 que son nuestros coraçones.
99v Piedra se puede llamar
vuestro coraçón cruel,
piedra el mío en ser fiel,
que no os dexará de amar
25 con firmeza que ay en él.
cancionero sebastián de horozco 687

Mas el vuestro, piedra dura


en cavsar mil sin razones,
y mil males a montones,
piedra que nunca asegura
30 el mío en sufrir pasiones.
Entregueos mi libertad,
con muy ferviente afiçión,
sujeté mi coraçón
viendo vuestra qualidad
35 pensando aver redençión.
Estando preso en cadenas,
con razón podré dezir
ser piedras hasta morir
mi coraçón en las penas,
40 y el vuestro en no las sentir.

321
99vb EL AUCTOR
PROSUPUESTO QUE LA COFADRÍA DE LA SANCTA CARIDAD
EN TOLEDO SACA Y ENTIERRA TODOS LOS AHOGADOS.
DIZE EL ESCRIBANO DE ELLA, E YO, QUE TANBIÉN
ME HALLÉ PRESENTE
Estando en el enterrar
de vna defunta ocupados,
nos vinieron a llamar
que fuésemos a sacar
5 de vn pozo dos ahogados716.
Vista la necesidad,
los que acaso nos hallamos,
vsando de caridad
fuimos con çeleridad,
10 y del pozo los sacamos.

716 Apostilla marginal: “Estos eran dos frascos de agua y vino que estaban a enfriar en
un pozo. Los quales sacamos y vaziamos con cada dos vezes que bebimos con çierta fruta.
Y después que nos fuimos, fueron tornados a henchir y puestos en el mismo pozo”.
688 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Como hinchados los vimos


de lo que les avía entrado,
boca ayuso717 los pusimos,
y echar fuera les hezimos
15 todo quanto avían tragado.
Y por otros albañares
lo tornamos a lançar,
e avnque maguera718 seglares,
les diximos sendos pares
20 de oraçiones sin cantar.
Y por más que trabajamos
cada qual, y todos juntos,
mientras que más los tocamos
más sin virtud los hallamos,
25 y al fin sin alma y defuntos.
Más después que fuimos idos,
nos vinieron a dezir
que siendo restituidos
en sus primeros sentidos
30 tornaron a rebivir.

322

100a EL AUCTOR
A LOS QUE NO TIENEN HIJOS
No te congoxes ni tomes afán,
tú que de hijos estás deseoso,
que si pequeños contento nos dan,
después dan mill penas a los que los han,

717 ‘boca abajo’. Viva hasta el último cuarto del siglo XVI.
718 Aunque ‘maguera’ se mantiene vivo hasta principios del XVII –posiblemente ya solo
en frases estereotipadas del tipo ‘maguera tonto’– debía ser una forma de valor ya os-
curo para Horozco, y de ahí la reiteración inusitada de dos conjunciones adversativas,
la antigua y su sustituta moderna en este pasaje. No conocemos otros ejemplos de esta
reduplicación.
cancionero sebastián de horozco 689

5 los quales tendrían sin ellos reposo.


Y quiero que sepas vn dicho famoso
de vn sabio que dixo aquesta sentençia719
que el que de hijos es defectuoso
desdicha le hizo que fuese dichoso:
10 pareçe defecto mas es esçelençia
aquel no tenerlos; es sólo vn deseo
que tienen los hombres de aver susçessión,
lo qual es, sin duda, muy gran devaneo,
pues avnque suçedan algunos arreo720
15 se acaba en fin presto su generaçión.
Por ende qualquiera prudente varón
no debe penar por nunca tenellos,
que avnque los buenos descanso le son,
los ruynes y malos son çierta ocasión
20 de perder la vida y ell alma por ellos.

323
100va AGENAS.
SÍGUESE VNA GLOSA, QUE DIZEN AVER COMPUESTO
VNA MONJA, O A LO MENOS SE LE ATRIBUYE,
SOBRE LA CANÇIÓN VIEJA QUE COMIENÇA:
A la mía gran pena forte,
dolorosa, aflicta y rea,
diviserunt vestem mean
et super eam miserunt sorte, etc.
[GLOSA]
Mayor que mi sufrimiento
es el menor de mis daños,
gran linage es de tormento
ver que en descontentamiento

719 Apostilla marginal: “Boecio, De Consolacion, Libro 3, Prosa 7”.


720 Aut. en la entrada ‘arreo’, adv.: ‘Sucessivamente, sin interrupción, ni intermissión. Es
voz compuesta de la partícula A y del nombre reo, que vale vez. Voz baxa’.
690 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

5 se me van los dulçes años.


Solatio misera meo,
clause sunt vndique porte,
no las halla mi deseo,
mas de par en par las veo
10 a la mía gran pena forte.
El secreto de la qual
en el alma está do toca,
mas de grave y desigual
es como purga mi mal
15 que se me buelve a la boca.
Derelicta sum captiva
in florenti etate mea,
en esta cárçel esquiva
do viviré mientras viva
20 dolorosa, aflicta y rea.
Sepultada estoy aquí
do muero hasta que me muera,
¡desventurada de mí!;
de madre libre naçí,
25 ¿quién me hizo prisionera?
Sensi nata paucos annos
fortunam iratam deam,
entre sí con crudas manos
mis propios padres y hermanos
30 diviserunt vestem meam.
100vb Yo quedé monja metida,
inoçente de mi daño,
hasta después de creçida
que el dolor de esta herida
35 se me quexó del engaño.
Anima mea deserta,
tristis erit vsque ad mortem
mil angustias a su puerta,
por ella tienen rehierta,
40 et super eam miserunt sortem.
cancionero sebastián de horozco 691

De esta cavsa a mi pensar


estoy puesta en el abismo,
de tristezas y pesar
que no basta a las contar
45 ningún qüento del guarismo.
Mortis vrget me cupido
tedio cum pungor avisto,
con este dolor cresçido
vivo quando dél me olvido,
50 morro, quando penso in Quisto721.
Júntase tanbién a esto
otras cavsas de quebranto,
que hazen triste mi gesto,
porque con ellas me aqüesto
55 y con ellas me levanto.
Cure mei cordis heredes
diem et noctem verterunt,
noches son tantas paredes
con tantos tornos y redes
60 dies mei declinaverunt.
¿Qué diré de las pasiones
y las congoxas continas,
pesadumbres a montones,
desgrados, reprehensiones,
65 castigos y disciplinas?
Tentationes graviores
quibus in vita resisto,
enojos y sinsabores,
mil plagas y mil dolores
70 que me han fato como a Cristo.
101a Las amigas que tomé
fiables nunca me fueron,
¿mas en quién busco yo fe
pues las tetas que mamé

721 Parece gallego-portugués o italiano macarrónicos, si no una mezcla de ambos.


692 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

75 comigo no la tuvieron?
Cupiditate non fida
me parentes tradiderunt,
do para siempre metida
lloro el plazer de mi vida
80 qui pro numis vendiderunt.
Y el cuitado coraçón
que av́ n queda libertado
por estar tras vn rincón,
ya le tiene en su prisión
85 en amoroso cuidado.
Inter ceteros labores
me magis vulneraverunt
nuevas heridas de amores,
deseos enclavadores
90 manus pedes clavaverunt.
Las entrañas me ha clavado
el amor con su dulçura,
y el ofiçio enamorado
quanto menos lo he probado,
95 más dulçe se me figura.
Gaudia amoris contemplando
langueo desiderans ea,
con el ansia con que ando
mis manos en mí tocando
100 dinumeraverunt ossa mea.
Aplaze mas no calienta
el remedio de las cartas,
porque se me representa
que yo sola estoy hambrienta
105 de lo que otras están hartas.
Sed et litere ad flagela
me fecerunt sepe ream
perladas que andan en vela,
como a un niño de la escuela,
110 diviserunt vestem meam.
cancionero sebastián de horozco 693

101b O, vos omnes, que pasáis


por este torno traydor,
yo os suplico que creáis
que ningún mal que sufráis
115 yguala con mi dolor.
Vos habetis libertatem
ego vim patior hic fortem,
hasta que penas me maten,
contra mi vida combaten
120 et super eam miserunt sortem.

324
AGENAS.
DEFINIÇIÓN DE AMOR, DE DON JORJE MANRIQUE
Amor es fuerça tan fuerte
que fuerça a toda razón,
vna fuerça de tal suerte
que todo seso convierte
5 con su fuerça en afiçión.
Vna porfía forçosa
que no se dexa vençer,
cuya fuerça porfiosa
se haze más poderosa
10 queriéndonos defender.
Es pesar en que ay dolores,
dolor en que ay alegrías,
es plazer en que ay dulçores,
vn osar en que ay temores,
15 temor en que ay osadías.
Es holgança en que ay enojos,
vna gloria en que ay pasión,
vna fe en que ay antojos,
fantasmas y tranpantojos
20 al seso y al coraçón.
694 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

101va Es vna cautividad


sin pareçer sus passiones,
vn robo de libertad,
es fuerça de voluntad
25 donde no valen razones.
Vna sospecha çelosa
cavsada por el querer,
vna rabia deseosa
que no sabe qué es la cosa
30 de que se dexa vencer.
Todas estas propiedades
tiene el verdadero amor,
y el falso mil falsedades,
mil mentiras, mil maldades
35 como fingido y traydor.
El toque para tocar722
el amor, si es bien forjado,
es fingir el desamar,
que no puedo723 comportar
40 lo falso sobre dorado.

722 ‘Ensayo de un objeto de oro o de plata que se hace comparando el efecto producido por
el ácido nítrico en dos rayas trazadas sobre una piedra dura, una con dicho objeto y otra con
una barrita de prueba, cuya ley es conocida’, Diccionario de la lengua, en la entrada ‘toque’,
acepción.
723 El ms. lee puedo claramente. No obstante el sentido del verso requiere más bien
puede.
cancionero sebastián de horozco 695

325
AGENAS.
“NO ES POBRE QUIEN POCO TIENE, MAS EL QUE
MUCHO DESEA”724
Estos bienes de fortuna
males son muy conoçidos,
pues por ellos son perdidos
no sólo persona vna,
5 mas los más de los naçidos.
Los sin ellos por ganallos,
los con ellos, por tenellos,
los vnos, por alcançallos
los otros por no perdellos
10 son perdidos ellos y ellos.

326
AGENAS.
GÓMEZ MANRIQUE, AL CÁTOLICO REY DON FERNANDO,
ÇERCA DEL REGIMIENTO DE PRÍNÇIPES
Las penas y los tormentos
debéis dar siempre menores,
los gualardones mayores
que son los mereçimientos.
5 Vsaréis en lo primero
de la virtud de clemençia,
y, señor, en lo postrero
seguiréis el verdadero
acto de magnifiçençia.

724 Proverbio recogido por Correas, Vocabulario (1627), pág. 566, núm. 584, y objeto
de glosas anteriores, como la inscrita en el Desprecio de Fortuna, de Diego de San Pedro:
Si en el coraçón contiene
todo mal o bien que sea,
como creer nos conviene,
no es pobre quien poco tiene,
mas el que mucho dessea.
Diego de San Pedro, Desprecio de Fortuna (1498), pág. 295.
696 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

10 Pues vos, rey y caballero,


muy esçelente señor,
si queréis ser vençedor
vençeréis a vos primero.
Que no sé mayor victoria
15 de todas quantas leý,
ni dina de mayor gloria,
para perpetua memoria,
que vençerse el hombre a sí.

327
AGENAS.
102a COPLAS QUE DIZEN SER DEL MARQUÉS DE
ASTORGA, NO SÉ QUÁL, A VNA DAMA
Esperança mía por quien
padeçe mi coraçón,
dolorido,
ya, señora, ten por bien
5 de me dar el gualardón
que te pido.
Y pues punto de alegría
no tengo si tú me dexas,
muerto so.
10 Vida de la vida mía,
¿a quién contaré mis quexas,
si a ti no?
Aquel Dios de amor tan grande
que consuela a los vençidos
15 amadores,
de mando absoluto mande
que hieran en tus oýdos
mis clamores,
y la justa piedad
20 que a persona tan hermosa
perteneçe,
incline tu voluntad
cancionero sebastián de horozco 697

a mi vida dolorosa
que padeçe.
25 Y aquel tanto desear
que haze ser porfiado
al amante,
que no le dexa mudar,
sino quanto más penado
30 más constante.
Y lo que haze andar mustias
a las amantes mugeres
medio muertas,
te haga que mis angustias
35 en señalados plazeres
me conviertas.
102b Y aquel gran dolor que suele
inclinar las más esentas
a mesura,
40 te duela, que si te duele
no puede ser que no sientas
mi tristura.
Do quiçá podrá naçer,
que con la penada vida
45 que bivieses,
viendo mi gran padeçer,
tú misma de ti vençida
te vençieses.
Torre725 de omenaje fuerte,
50 fortaleza que tan bella
me pareçe,
congoxa de amor despierte
tu coraçón, que sin ella
se adormeçe.
55 Arco de flechas rabiosas

725 “Tode”, por “torre”, en el ms. Una de las pocas erratas que hallamos; sin duda el co-
pista fue cuidadoso. Esta versión tiene notables variantes con la de Castillo, Cancionero
general, núm. 239.
698 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

que mi salud desesperas,


sabe çierto
que si todas estas cosas
no te hazen que me quieras,
60 yo soy muerto.
Escucha los mensajeros
que llevan nuevas estrañas
que te harten;
mis sospiros verdaderos
65 que me arrancan las entrañas
quando parten.
Y siente mi gran pasión
con que yo te los embío
padeçiente,
70 y sienta tu coraçón
la grande pena que el mío
por ti siente.
102va Que si no te veo, muero,
con la soledad que acusa
75 a mi vida;
y en viéndote desespero
en pensar que no se escusa
la partida.
Entonçes siento vn plazer
80 revuelto con vn dolor
que me engaña,
y quando quiero escoger,
lo que pienso que es mejor
más me daña.
85 Yo soy tal como el doliente
a quien la dolençia estrecha
se le alarga,
que lo malo le es plaziente,
y lo que más le aprovecha
90 más le amarga.
Es mi vida vna morada
cancionero sebastián de horozco 699

donde viven los tormentos,


cuya puerta
es a mis bienes çerrada,
95 y a mis tristes pensamientos
muy abierta.
Mas con la sobra del miedo
la mi lengua tornaría
medio muda,
100 no haré poco si puedo
recontar la pena mía
que es sin duda.
Ante ti el seso mío
siente tantos alboroços
105 de turbado,
como quando va el judío
por el monte de Toroços726
al mercado.
102vb Si mil años estuviese
110 mirando tu gentileza,
partiría,
al tiempo que me partiese
con esa mesma tristeza
quedaría.
115 Tal parezco yo en pensar
atajar por tal camino
mil pasiones,

726 El monte de Torozos, situado a unos 25 kilómetros de Valladolid, en dirección a


Medina de Rioseco, da cuerpo a un estereotipo comparativo de lugar infestado de saltea-
dores y ladrones, que duró, que se sepa, desde el XVI hasta principios del XIX (se encuentra
todavía en Moratín), cuya fama llega hasta América:
¿Por qué quitáis espadas a los mozos
y las metéis detrás de los rincones?
¿Estamos en el monte de Torozos?
¿Es esta casa cueva de ladrones?
Vivid bien, tesorero Saavedra,
y si no, sobre vos caerá la piedra.
Castellanos, Elegías de varones ilustres de Indias (1589).
700 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

como quien piensa matar


con vn manojo de lino
120 los tizones.

Aquel gran fuego de amador


que mis entrañas atiza,
tal me tiene,
ni me dexa de quemar
125 ni me convierte en çeniza
porque pene.
¿Mas fuego que así se emprende
quién podrá sufrir, señora,
vida mía?,
130 que su flama que me ençiende
dos tanto me quema agora
que solía.
Y aquel papel entintado
de la tinta con que escribo
135 el mal que tengo,
ya deve estar enojado
¿pues qué haré yo captivo
que sostengo
muchas mas tribulaçiones
140 que es imposible contar?
Pues tú, cata
remedio de mis pasiones,
cómo me puedas sanar,
o me mata.
103a 145 Y que mi lengua te alabe
en aquestos mis ringlones727,
yo concluyo
en que todo el mundo sabe
que tengo çien mil razones
150 de ser tuyo.
Y esta mi grosera mano

727 Coexiste con la forma actual entre finales del XV y mediados del XVII.
cancionero sebastián de horozco 701

no piensa poder loarte,


ni se atreve,
porque mi juizio humano
155 tampoco sabe estimarte
quanto debe.
Así que los tus loores
recontar en ningún modo
yo no puedo,
160 ni cavsa de mis dolores,
pues que sabe el mundo todo
de qué muero,
que mi sentido en lo vno
he miedo que se turbase
165 con amor,
y que sería importuno
si todo escrebir pensase
su dolor.
Dime para quándo aguardas
170 desta mi pena tan fuerte
a librarme.
Cata que si mucho tardas
poco tardará la muerte
en llevarme.
175 Y todo será dezir,
así goze yo de veras
que he pesar.
¡O, qué buen arrepentir!
¡O, qué donosas maneras
180 de matar!728

728 Apostilla marginal: “Estas coplas de atrás puso aquí el auctor de este libro, avnque no
eran suyas, porque son buenas y muy artifçiosamente compuestas; y para advertir cómo
en los tiempos pasados los grandes señores y prinçipes vsaban de esta arte del metro, así
en cosas de amores como en otros pasatiempos, y lo tenian por gracia y habilidad: avnque
ya aquello todo çesa, así en los amores como en todo lo demas, porque el tiempo de agora
va por otras vias”.
702 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

328
103b El liçençiado Petrus Téllez, que así firmaba, Alcalde de las alça-
das que fue de esta çibdad de Toledo, riñó en la plaça con Juan de Villaquirán,
christiano viejo y cofrade de San Pedro, sobre el comprar de vn perdigón, en
que el Villaquirán le dixo que no le comería; y él, Petrus Téllez, le respondió:
“Boto a Dios. Sí como, y av́ n vuestro pellejo relleno de güevos”. Entonces el
Villaquirán le dixo: “No comeréis que soy christiano viejo, y luego [go]mita-
ríades729”. Sobre lo qual por que fue vn negocio harto público y harto reýdo en
esta çibdad, remaneçieron las coplas siguientes que no tienen auctor.
COPLAS
Rodulfo y Pandulfo ya no sonarán,
ni sus desgarros ni fieros terribles,
pues que Petrus Téllez los haze invisibles,
los mete so tierra do nunca saldrán.
Aquéste hablando con Villaquirán
le dixo palabras de fieros tan nuevos,
que su pellejo relleno de güevos
se le comería sin pinta de pan.
103va Començóse de reír
Villaquirán que esto oyó,
y para le confundir
con boz que se pudo oír
muy presto le respondió:
“No tomes tan mal consejo,
Pedro, que no lo harás,
que si comes mi pellejo
siendo de christiano viejo
luego le gomitarás”.

729 El ms. lee mitariades, pero es la única forma de hacer sentido, sobre todo a la luz
del verso 18 de la copla. Desde luego es inadmisible la reconstrucción reventariedes, que
propone Weiner, sin advertencia alguna.
cancionero sebastián de horozco 703

329
EL AUCTOR.
COPLAS AL RAÇIONERO DIEGO VÁZQUEZ DE CON-
TRERAS, Y A JUAN DE ESPINOSA, SU COMPAÑERO, POR
QUE EN TIEMPO QUE TODOS LOS SOMBREROS ERAN
DE MUY POCA FALDA Y ALTOS ELLOS SE PONÍAN DOS
SOMBRERONES DEL TIEMPO VIEJO MUY GRANDES, QUE
DABAN QUÉ MIRAR Y QUÉ REÍR
Muy reberendos señores
Diego Vázquez y Espinosa,
estos vuestros servidores
que tenéis por mofadores
5 han mirado en vna cosa:
que esos vuestros sombreretes
tienen las faldas tan largas,
que con sendos capaçetes
en la guerra a dos ginetes
10 podrían servir de adargas.
Servir tanbién de redores
según su redondo y largo,
y av́ n tanbién de tapadores,
avnque fuesen muy menores,
15 del brocal de Pozo Amargo.
No sé dónde se hallaron
dos tan grandes sombrerones,
ni cómo así se juntaron,
que pareçen que quedaron
20 del tiempo de los brahones730.

730 ‘Una como rosca, o pestaña de paño, u otra tela, hecha de diferentes pliegues y dobleces,
en forma redonda, que se pega en la ropilla, o sayo, sobre el nacimiento de los brazos, junto a
los hombros’, Aut. en la entrada ‘brahón’. Pese a que en tiempo de Horozco parecieran haber
pasado de moda, siguieron usándose hasta bien entrado el XVII, al menos en la ropa femenina
y en el llamado ‘traje veneciano’: “Callaron los cantores, y luego inmediatamente suçedió a su
música la de los orlos, cornetas y biolones, y començaron en número a salir en tropa con sus
máscaras y ropones de tafetán naranxados, con brahones grandes guarneçidos de frisos de
oro, al traje beneçiano”, Anónimo, Sarao celebrado en el palacio de Valladolid (1620),pág. 238.
704 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

330

103vb EL AUCTOR
COPLAS A VNO LLAMADO BURGUILLOS, TROBADOR
DE REPENTE, PORQUE CON TODOS Y ADONDE
QUIERA EMPLEABA SU HABILIDAD
Vuestros versos bien mirados,
pareçe, señor Burguillos,
ser baxos vuestros cuydados,
pues con perros estremados
5 andáis a caça de grillos,
pudiendo ser de venados.
Mostrar vuestra prontitud
y tan rara habilidad
ante qualquier multitud,
10 no lo tengo por virtud
sino por gran liviandad
con mezcla de ingratitud.
Con vuestra fáçil respuesta
dais materia a los oyentes
15 a que unos digan çesta
y otros respondan ballesta731,
como pasa entre las gentes
que tienen la lengua presta.
Y es lo que señor, os ruego
20 por onra de la poesía,
que tengáis algún sosiego,
y no os deis a todos luego
alçando el tono a porfía
como de oraçión de çiego.
25 Vuestra poética vena,

731 El refrán al que alude dice: “Uno dice cesta y otro responde ballesta”. Está recogido
en el Teatro universal de provebios, de Horozco, pág. 646, núm. 3131, y con una forma
ligeramente diferente, en Cabrera: “Unos dicen cesta y otros ballesta”, De las consideracio-
nes sobre todos los evangelios de la Cuaresma (c. 1598), pág. 330.
cancionero sebastián de horozco 705

hablando muy sin lisonja,


es tan perfecta y tan buena,
que a todo lo que bien suena
se lo chupa como esponja
30 muy fáçilmente y sin pena.
104a Dirán por vos sin mentir
lo que del otro poeta,
que quanto queréis dezir
lo sabéis bien proferir
35 en rima y orden perfeta,
como se debe medir.
Mas no a cualquier, ni do quiera,
debéis sembrar tal simiente,
sino allí donde se espera
40 fruto de la simentera
del auditorio prudente
que conoçe bien lo que era.
Perdonad mi atrevimiento,
que avnque en la materia ignaro
45 he quedado muy contento
de ver vuestro entendimiento,
tan delicado y tan claro
con el dezir opulento.
706 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

331
RESPUESTA
DEL MISMO AUCTOR POR LOS MISMOS CONSONANTES,
POR EL BURGUILLOS, PORQUE ÉL MISMO
LE ROGÓ QUE RESPONDIESE POR ÉL
Vuestros versos estremados
me han echado a los pies grillos,
y alentado mis cuydados
para ser más levantados,
5 y es razón ya de subillos
sobre los altos collados.
Vuestra blanca senetud
os conçede auctoridad
para darme a mí virtud,
10 y acusar mi inquietud
y asesar mi liviandad
con toda soliçitud.
104b Pero quiero dar respuesta
por razones concluyentes,
15 que si mi lengua está presta
no es cosa muy desonesta
agradar a los oyentes,
haziéndoles hombre732 fiesta.
Ni puede tener sosiego
20 quien tiene la vena mía
pues que por qualquiera ruego
es hombre obligado luego,
so pena de villanía,
a hazer lo que haze un çiego.
25 Vuestra boca siempre llena
de miel de flor de toronja,
en loor siempre resuena,
mas si la cosa no es buena
no basta qualquier lisonja

732 Con valor de indefinido, equivalente a uno.


cancionero sebastián de horozco 707

30 para que no le dé pena.


E avnque mi pobre dezir
no valga una castañeta733,
solo vuestro referir
lo hará ya reluzir,
35 y dará forma perfeta
para poderse sufrir.
Justa cosa y hazedera
me mandáis por la presente,
mas si mi vena es parlera
40 podré muy mal, avnque quiera,
resistir, que no rebiente
ni dexe brotar afuera.
Y porque de lo que siento
no digan que soy avaro,
45 apelo del cumplimiento
deste vuestro mandamiento,
pues que no me qüesta caro
el dar a todos contento.

332
104va GLOSA
DEL AUCTOR A VNA CANÇIÓN QUE DIZE:
Pastora que en el cayado
trae retratado al pastor
herida viene de amor:
lástima tengo al ganado.
[GLOSA]
Hase ya enseñoreado
de las hembras el amor,
en tanto que se ha hallado

733 ‘El sonido que resulta de juntar fuertemente el dedo de en medio con el pulgar,
fregando una hiema contra la otra, el qual sirve en los bailes de los rústicos a falta de
castañetas, que por esso se llamó así; y a veces significa desprecio de lo que se oye el dar
castañetas con los dedos’, Aut., en la acepción 2ª de ‘castañeta’.
708 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

pastora que en el cayado


5 trae retratado al pastor.
Y como en ella el traydor
su arco oviese flechado
según muestra en su dolor,
herida viene de amor,
10 lástima tengo al ganado.

EL AUCTOR. OTRA GLOSA (2)


Aviendo amor derramado
su venenoso liquor,
no dormirá sin cuydado
pastora que en el cayado
5 trae retratado al pastor.
La que aplaca su dolor
mirando en el retratado,
y toma gusto y sabor,
herida viene de amor,
10 lástima tengo al ganado.
EL AUCTOR. OTRA GLOSA (3)
Con razón tendrá obligado
para reçíproco amor
al que por ella es amado,
pastora que en el cayado
5 trae retratado al pastor.
Y la que deste tenor
de sí mesma se ha olvidado,
sufriendo pena y dolor,
herida viene de amor,
10 lástima tengo al ganado.
104vb EL AUCTOR. OTRA GLOSA (4)
El que pierde es el ganado
que es valdío y sin señor,
pues no tiene dél cuydado
pastora que en el cayado
5 trae retratado al pastor.
cancionero sebastián de horozco 709

A éste da su favor
y trae consigo abraçado,
por mitigar su dolor,
herida viene de amor,
10 lástima tengo al ganado.

333
EL AUCTOR.
OTRA GLOSA EN OTRO SENTIDO
Sumo remedio ha hallado
para el pobre pecador
la Virgen, que en el cayado
de la cruz trae retratado
5 al verdadero Pastor.
Contempla bien su dolor,
viendo así muerto y llagado
al verdadero Señor,
herida queda de amor,
10 lástima tiene al ganado.
Quedó entonçes el ganado
esparzido y sin señor,
quando muerto y sepultado
fue visto resuçitado
15 el universal pastor.
¡O, qué divino favor
para la que avié engendrado
y parido al Redemtor!
herida quedó de amor
20 por el bien de su ganado.
710 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

334
105a GLOSA
DE VNA COPLA, QUE DIZE:
La mejor muger, muger,
y la más qüerda de lana734,
la más onesta liviana,
y la de más ser, no ser.
GLOSA
Dexemos las çelestiales
de quien hablar no conviene,
hablemos de las mortales
hembras acá terrenales
5 lo que al propósito viene.
Que por más que el hombre quiera
ensalçar y ennobleçer
el ser de la más entera,
es, en fin, a donde quiera
10 la mejor muger, muger.
Y son de su natural
tan vaziadizas735 y locas,
que, hablando en general,
ellas son de tal metal
15 que las qüerdas son muy pocas.
Y av́ n son de su qualidad
y de condiçión tan vana,
que diremos con verdad
que todas son vanidad
20 y la más qüerda es de lana.

734 El segundo verso de esta copla tradicional, es uno de los lugares comunes sanciona-
do por Quevedo en su Pregmática (1600), pág. 52.
735 Aut. define vaciadizo como ‘adjetivo que se aplica a la obra vaciada’, especificando que
se ‘usa entre los vaciadores de metales’. Las primeras documentaciones datan de mediados
del XVI, y de poco después las apariciones de la voz con el sentido metafórico de cosa huera,
con que se la encuentra ya en Díaz del Castillo: “Quiero dejar destas alabanzas, pues son va-
ciadizas, que no traen provecho ninguno; que otros las dijeron en México cuando contaban
deste trabajoso viaje”, Historia verdadera (1568-1575), corde, párrafo 11.
cancionero sebastián de horozco 711

Son amigas de parlar,


de mirar y ser miradas,
son perdidas por andar,
por bullir y por trotar,
25 cubiertas y arreboçadas.
Qualquiera de ellas pretende
ser la más linda y loçana,
y avnque onestidad nos vende,
dirá ser quien bien lo entiende
30 la más onesta, liviana.
105b Las que piensan ser hermosas
aquéllas menos lo son,
avnque procuran con cosas
aparentes y engañosas
35 hermosear su façión.
Y al que bien lo considera,
finalmente es la muger
vna llamada quimera,
que ni es cosa, ni era,
40 y la de más ser, no ser.

335
EL AUCTOR
CONTRA LOS NEÇIOS QUE HABLAN
MÁS QUE LOS SABIOS
En qualquier congregaçión
adonde muchos se hallan,
los neçios luego a montón
hablan según ellos son,
5 los sabios oyen y callan.
Como los vasos vazíos
resuenan más que los llenos,
así los neçios y fríos
hablando mil desvaríos,
callan los sabios y buenos.
712 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

336
105va EL AUCTOR
GLOSA DE UNA COPLA AGENA QUE DIZE:
Bien puede Fortuna esquiva
por más que penado quede,
quitarme tierra do viva,
mas, donde muera, no puede.
GLOSA Y ENTENDIMIENTO
Bien puede la variedad
de la Fortuna mundana
quitarme la facultad
y la posibilidad
5 en aquesta vida humana.
Mas no me podrá quitar,
avnque no venga derecha,
tierra donde me enterrar,
que en ella me he de tornar
10 y es de mi propia cosecha.

337
EL AUCTOR.
OTRA GLOSA SOBRE CADA DOS
PIES DE LA COPLA
Es posible y suele ser
porque Fortuna les hierra,
muchos hombres no poder
en este mundo tener
5 por suyo vn palmo de tierra.
Y cuando Fortuna priva
al que piensa que algo puede,
podrá dezir mientra viva,
bien puede Fortuna esquiva
10 por que más penado quede.
cancionero sebastián de horozco 713

Privarme de señoríos
de mandos y de ditados,
y de grandes poderíos,
a la muerte, como ríos
15 a la mar encaminados.
105vb Mas en fin, por más esquiva,
y por más que mande y vede,
podrá, quando más noçiva,
quitarme tierra do viva,
20 mas donde muera no puede.

338
EL AUCTOR.
SOBRE QUE UN CONFESSO736 EN TOLEDO
COMPRÓ VNA JURADERÍA
Por remedio avéis tomado
con los de vuestra valía,
que compráis, o avéis comprado
un ofiçio de jurado,
5 llamado juradería.
Mas yo preguntar os quiero,
dezid, en vuestra conçiençia,
¿siendo vos propio heredero,
por qué dais vuestro dinero
10 por lo que os viene de herençia?
Y porque lo que se da
por el ofiçio que avéis
sepáis que perdido va,
quitad la “r” y la “a” 737
15 y en casa os lo hallaréis.
Avnque en esta soldadura
no seréis vos el primero,

736 ‘Converso’: ‘Converso, lo mesmo es que confesso’, Nebrija, Vocabulario español-lati-


no (1495), corde, párrafo 30.
737 Apostilla marginal: “Juradería”, “Judería”.
714 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

porque cada qual procura


lo que le negó natura
10 comprar a puro dinero.
Así que de aqueste modo
hazeros algo pensáis,
mas, en fin, bien visto todo,
queréis dorar sobre lodo
15 y al cabo lodo os quedáis.
Por demás es despintar
con afeyte o compostura
lo que no podéis negar,
ni se puede desechar
20 lo que viene por natura.

339
AGENAS.
106 PREGUNTA HECHA A VNA DAMA LLAMADA
ROMANA, CUYAS PRIMERAS LETRAS DICEN:
“DI, ROMANA, ESTO: ¿QUÉ ES COSI COSA?”
D- De açerca mirando la puerta del çielo738
I- justar vi animales en forma de guerra,
R- rompiendo la vía de çerca la tierra739
O- oras algunos andavan en buelo.
5 M- Mirándolos ove muy grande consuelo,
A- a algunos de aquéstos vi parda librea,
N- ninguno resuena por do se rodea,
A- antes van mudos sin dar en el suelo.
E- En breve los vi desapareçer
10 S- sin braços ni pies que les ayudasen,
T- tornar vide algunos por ver si hallasen
O- orillas del sumo lugar de plazer:
Q- quién serán éstos, si quieres saber,

738 Apostilla marginal: “Es ell agua que por el baptismo abre la puerta del çielo”.
739 Apostilla marginal: “La vía que çerca la tierra es la mar”.
cancionero sebastián de horozco 715

U - vete al tesoro de gran cantidad740,


15 E - éste dirá con çierta verdad
S - ser los que a muchos dieron de comer.
C - Cabalga en aquéstos el verde Tritón
O - opuesto a las ninfas por juso divino741,
S - siguiendo por ellas su leve camino
20 I - juntarlas costriñe en su dulçe son.
C - Çierto se halla por vera lectión
O - obra que a muchos ovo espantado
S - so el cóncavo742 déstos aver habitado
A - aquel varón sabio de clara naçión743.
ESTOS SON LOS PEÇES EN LA MAR
Esta pregunta hizo un preçeptor de gramática, que estuvo en la villa de
Yepes en tiempo de las comunidades, a su propia muger llamada Romana por
que era de los Romanes, y era muger muy aguda y sabia, a la qual se dize aver
respondido muy agudamente.

740 Apostilla marginal: “El tesoro de gran cantidad es la mar donde hay infinito tesoro”.
741 La lectura juso es inequívoca, incluso podría leerse por el juso divino, aunque eso
provocaría un anisosilabismo en el metro. Los editores interpretan razonablemente yuso,
aunque el sentido del verso queda oscuro. Dumora sostiene, seguramente con razón, que
aquí Tritón parece referirse a Poseidón, y, si eso es así, entonces juso podría interpretarse
como huso, en referencia a su esposa Anfitrite, a quien Píndaro, en su sexta oda olímpi-
ca, se refiere como la diosa “del huso dorado”. El verso, en este caso, haría referencia a la
oposición de Anfitrite a los devaneos amorosos de Poseidón. El trueque j por aspirada
procedente de F- inicial latina (que implica seguramente la aspiración de la prepalatal
fricativa sorda, tal como hoy sucede en el suroeste español) está bastante documentada.
Incluso Lapesa documenta la forma juso en el sur de la provincia de Salamanca, en las
proximidades de Extremadura y, por tanto, no muy lejos de Toledo.
742 La única referencia coetánea que encontramos del mar como el cóncavo se halla en la
obra de Eugenio Martínez, Genealogía de la Toledana discreta:
Salió Tetis del cóncavo en que mora,
doliéndose del caso y mal presente,
y, asiéndole de un braço, le ha tenido
sin que de ella escaparse aya podido
(1604), canto XIII.
743 Apostilla marginal: “Este fue Ulixes, según veréis en La Ulixea de Homero”.
716 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

340
106va EL AUCTOR
A VN CLÉRIGO LETRADO CAPÓN,
QUE TRAÝA CABELLO
Reverendo liçençiado
vemos que a vuestro despecho
en andar barbirrapado
abéis cumplido y obrado
5 lo que dispone el derecho.
Pero ya que lo hagáis
claro está que os pesa dello,
y por eso procuráis
pues que barva no criáis
10 de criar largo cabello.
Cosa es bien de notar
ver lo alto vn monte hecho,
y sin aver valladar
no tener qué desmontar
15 en el çercano barbecho.
¿Dezidme, quándo se vido,
cosa digna de reír,
traer vn hombre polido
el medio sayo tundido
20 y otro medio por tundir744?
Y lo que en aqueste caso
debéis hazer sin reçelo,
pues en vos no falta vaso,
vestiros todo de raso,
25 pues no es posible de pelo.
No parezca que ponéis
luto por la dilaçión
en el pleyto que traéis

744 ‘Cortar el pelo de los paños e igualarles con las tixeras’, Aut. en la entrada ‘tundir’.
cancionero sebastián de horozco 717

sobre lo que pretendéis


30 aver de don Juan Chacón.745

341
106vb EL AUCTOR
LAS PRIMERAS LETRAS DE CADA RENGLÓN
DECLARAN LO QUE ERA
E- Estándose el hombre en casa este día,
R- riendo de ver las cosas quál van,
A- asoma a desora vn fiero jayán
V- vestido de piel vellosa cabría.
5 N- Ninguno con él a braços venía
Q- que no le vençiese su gran fortaleza,
V- vinié caballero con su gran braveza
E- en bestia de albarda que le sostenía.
R- Reyes, prínçipes y grandes señores
10 O- ovieron ya déste quedado sentidos,
D- dándose todos a él por vençidos
E- estando con todo dél muertos de amores
V- viniendo, pues, éste con estos terrores
I- io le reçibo con toda criança;
15 N- no habla palabra, la piel de sí lança
O- obediente hecho sin más pundonores.746

745 Apostilla marginal: “Esto del fin de la postrera copla se dize, por que este clérigo tratava
a la sazón çierto pleyto sobre çierta quantidad que pedía a los bienes de un don Juan Chacón,
y no se le hazía así como él quería”.
746 Apostilla marginal: “Este fue un qüero de vino que Lope Gallego, amigo del autor, le
envió sobre vn asno, vn día, con que él holgó”.
718 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

342
EL AUCTOR.
107a TRIA SUNT INSATURABILIA ET QUARTUM
QUOD NUMQUAM DICIT SUFFICIT: INFERNUS, ET OS
VULVAE, ET TERRA QUAE NON SACIATUR AQUA: YGNIS
VERO NUMQUAM DICIT SUFFICIT. PROVERB. CAP. 30
Tres cosas nunca han hartura,
según dize Salomón,
el infierno y su hondura,
la muger y su natura,
5 la tiera y su productión.
La quarta no les va a çaga,
según que lo quema y gasta,
el fuego, que no se apaga,
todo lo consume y traga
10 y éste nunca dize, “basta”.
EL INFIERNO
El infierno que no çesa
de tragar desde Caýn,
avnque vayan más apriesa
no se hinche ni se espesa,
15 ni terná medio ni fin.
Qualquiera mire no caya
para aver allá de entrar,
que por muchos que allá aya
en qualquier tiempo que vaya
20 no le faltará lugar.
LA MUGER
La muger mala y perversa
que de lo honesto se aparta,
y a toda bondad adversa
si con mil hombres conversa
25 no se contenta ni harta;
es vn infierno segundo
cancionero sebastián de horozco 719

aquel su suzio pozuelo,


y vn piélago tan profundo
que jamás hombre en el mundo
30 hasta oy le halló suelo.
LA TIERRA
La tiera por más que llueva
nunca dexa de tragar,
y por más y más que beba
está ya hecha la prueba
45 que todo se ha de enpapar.
Mas como quiera que esté
siempre parida y preñada,
como contino se ve,
para que su fruto dé
50 conviene que esté regada.
107b EL FUEGO
El fuego, mientras tuviere
en qué poder revivir,
nunca se apaga ni muere,
y en fin, quando Dios quisiere,
55 ha el mundo de consumir.
Y nunca çesa jamás,
mayormente si se atiza,
y quanto les echas y das
lo lleva por vn compás
60 y vuelto todo en çeniza.

343
RESPONDE
LA MUGER POR LAS MUGERES, POR
LOS MISMOS CONSONANTES
Quien con vosotros conversa
a todo mal se coarta,
y vuestra lengua perversa
siempre nos es parte adversa
720 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

5 con mil mentiras que ensarta.


Y no hagáis tan profundo
aqueste pobre arroyuelo,
porque no ay hombre en el mundo
con buena soga747 y jocundo
10 que no alcançe luego al suelo.

344
REPLICA
EL HOMBRE POR LOS MISMOS CONSONANTES
EL HOMBRE:
Si de la mala y perversa
el hombre no se descarta,
no se espante si es adversa,
porque mientras más conversa
5 con ella, menos se aparta.
Y avnque es alegre y jocundo
su plazer acá en el suelo,
no ay pestilençia en el mundo
ni demonio en el profundo
10 que así le aparte del çielo.

345
RESPONDE
LA MUGER POR LOS MISMOS CONSONANTES
La verdad es muy diversa
del vulgo, que no se harta
de hablar con quien conversa,
y su condiçión perversa
5 de todo bien nos aparta.
107va Y el que agora vagabundo
nos murmura acá en el suelo,

747 Metáfora de inequívoco carácter erótico. No está, sin embargo, lexicalizada, pues ni
en la tradición lexicográfica, ni en los textos, salvo este, se encuentra la forma soga como
designación del ‘miembro viril’.
cancionero sebastián de horozco 721

quando Dios juzgare el mundo


y le emviare al profundo
10 tendrá que llorar su duelo.

346
107vb EL AUCTOR
TRIA SUNT MICHI DIFICILIA, ET QUARTUM PENITUS IGNORO:
VIAM AQUILAE IN CELO, VIAM COLUBRIS SUPER PETRAM,
VIAM NAVIS IN MEDIO MARIS ET VIAM VIRI IN
ADOLESCENTULA. PROVERB. CAP. 30
Para mí tres cosas son
difíciles de saber,
y la quarta, con razón,
según su desproporçión
5 yo no la puedo entender.
La vía que en el volar
haze por el ayre la ave,
la culebra en el pasar
por la piedra, y por el mar
10 el camino de la nave.
Y la más dificultosa
y de mayor çeguedad,
es la vida tan viçiosa
sin pensar en otra cosa
15 del moço en la moçedad.
Embebido en sus plazeres,
nunca pensando morir,
consumiendo sus averes
en juegos y con mugeres
20 pasa todo sin sentir.
Tú, sancto David, pedías
no se acabase tu vida
en el medio de tus días748.
por el peligro que vías

748 Apostilla marginal: “Psalm. 120”.


722 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

25 en la joventud florida.
Y así merçed estremada
hace Dios al que permite
pasar de aquesta emboscada,
donde la vida pasada
30 en penitençia se esquite749.

347
108a QÜENTO DONOSO
DE VN VIGARDO750, Y VNA DAMA Y VN LAGARTO.
EL AUCTOR
En esta çibdad avía
un vigardo maxmordón751
que vna demanda traýa,
y a vna dama servía
5 a quien tenía afiçión.
Mil cosas le presentava
por poder aber su amor,
mas ella le despreçiava
y avnque las cosas tomava
10 burlava del servidor.
Esta dama se fue vn día
a holgar a vn cigarral,
y a la sazón que dormía
vn lagarto que allí avía

749 ‘Desquitar’. El Diccionario de la lengua española lo da como anticuado.


750 Vid. nota al verso 455 del poema 261.
751 Covarrubias, Tesoro (1611), ‘Dice el padre Guadix ser nombre arábigo, y que vale
tanto como hombre de poca estima, tardo, pasmado y sin discurso’, pág. 1256. ‘El hombre
de poca estima, tardo, necio y sin discurso. Trahe esta voz Covarr. en su Thesoro’, Aut.
También se encuentra en Torres Naharro. No obstante, la palabra era ya caduca a fines
del XVII, pues Baltasar de Alcázar, en su poesía “Quiso Mercurio saber”, la considera entre
los “vocablos del tiempo viejo”, Alcázar, Obras poética (1550-1606), pág. 413, y nota del
editor que también trae a colación su aparición en Horozco y de Baltasar de Echave, Dis-
cursos de la antigüedad (1607).
cancionero sebastián de horozco 723

15 se le entró en el proxenal752.
Mas ella, quando sintió
dentro en lo suyo el lagarto,
del vigardo se acordó,
y luego le pronunçió753
20 por partero de aquel parto.
Procuró de le emviar
a llamar secretamente;
y él aguija a más andar,
y allá la fue a hallar
25 sola, çerca de una fuente.
La dama le reçibió
con señales de amistad,
y el vigardo se holgó
por verse en lugar a do
30 cumpliese su voluntad.
Ella dixo: “Padre honrado,
siempre os he tenido amor,
pero nunca lo he mostrado
ni dezíroslo he osado
35 por mi vergüença y honor.
Mas agora que me veo
donde nayde nos verá,
yo quiero, sin más rodeo,
cumplir ya vuestro deseo,
40 y el mío se cumplirá”.
108b El vigardo no teniendo
que desatar agujetas754 ,
perezoso nada siendo,

752 Palabra desconocida tanto en la lexicografía académica, como en los textos. Dumora
sugiere razonablemente que podría tratarse de una invención eufemística de Horozco a
partir de progenie.
753 En la acepción 2ª del Diccionario de la lengua española: ‘Determinar, resolver’.
754 Aut., en la acepción de ‘Correa o cinta con un herrete en cada punta, que servía para
sujetar algunas prendas de vestir.’ Viva actualmente en México, aunque restringido al signifi-
cado de ‘cordones de los zapatos’.
724 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

mi fe, diziendo y haziendo,


45 le arremanga las faldetas.
Y en metiendo que metió
el hurón en la huronera,
el lagarto le trabó
y los dientes traspilló755,
50 y él tiró y sacólo fuera.
Ella, como se sintió
libre de lo que tenía,
con la maldiçión le echó,
de muerte le amenazó
55 si a persona lo dezía.
Así que al enamorado
caro le costó el plazer,
viéndose tener colgado
el lagarto traspillado
60 sin saber qué se hazer.
Mas cayendo o levantando
enbolviéndole en las bragas,
se vino luego aguijando,
no se atreviendo ni osando
65 dezir a nadie sus plagas.
Y de vn horno compró
vn grande pan muy caliente
y por medio le partió,
y el lagarto en él metió
70 haziéndole abrir el diente.
Así que, desta manera
él quedó tan lastimado
que por poco se muriera,
y la dama chocarrera
75 quedó libre del preñado.
Mas esto, a mi pareçer,

755 ‘Cerró’.
cancionero sebastián de horozco 725

más es cosa de solaçio756,


de los que quieren tener
a vezes en qué entender
80 los ratos que están despaçio.

348
108va EL AUCTOR
EN VN TRATADO ANTIGUO EN LATÍN QUE SE INTITULA DE LUDO
SCACORUM, EN QUE SE TRATA DE TODOS LOS ESTADOS DE
LA REPÚBLICA, EN EL TÍTULO DE RIBALDIS, LUSORIBUS
ET CURSORIBUS, SE ESCRIBE EL CASO Y QÜENTO NOTABLE
QUE SE SIGUE; TRADUZIDO Y TROVADO AQUÍ POR EL
AUCTOR, DE DONDE SE SACA AQUEL PROVERBIO QUE DIZE:
“EL QUE DA LO SUYO ANTES DE SU MUERTE, QUE LE DEN
CON UNA PORRA EN LA FRENTE”. Y DIZE ANSÍ757
En Ytalia dizen que ubo
un muy noble çibdadano758
que grande riqueza tuvo,
y mucha pompa mantuvo
5 viviendo alegre y vfano.
Y dos hijas que tenía
casó con dos prinçipales,
a quien dio con alegría
todo quanto poseýa
10 por ser los dos yernos tales.
El pensó por esta vía
vivir descansadamente,
y que con él se haría
lo que la razón pedía
15 entre tan prinçipal gente.

756 ‘Consuelo’, ‘solaz’. Es uno de los italianismos que Valdés aspiraba a introducir en la
lengua castellana en el Diálogo de la lengua, pág. 222.
757 Apostilla marginal: “Está puesto abaxo otra vez, por inadvertencia de estar ya aquí”.
758 Apostilla marginal: “Llamado Juan Cabaca”.
726 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Mas las hijas olvidaron


la obligaçión paternal
y los yernos no curaron,
antes todos le dexaron
20 y así lo pasaba mal.
Y como el pobre se viese
tan çercado de miseria
y socorro no tuviese,
pensaba en cómo pudiese
25 salir de tanta lazeria.
Y por solo vn día prestados
a vn amigo pidió
diez o doçe mil ducados,
los quales siéndole dados
30 a su casa los llevó.
108vb Vn cofre mandó hazer
con tres llaves muy polido,
luego convidó a comer
a sus hijas, y proveer
35 vn convite muy cumplido,
donde ellas y sus maridos
vieron tan buen aparejo
que fueron persuadidos
a no ser av́ n consumidos
40 los bienes del pobre viejo.
Dexados los convidados,
en su aposento se entró,
donde del cofre sacados
poco a poco los ducados,
45 muy de espaçio los contó.
Mas las hijas por de fuera
procuraban de açechar,
creyendo desta manera
que su padre rico era
50 y tinién bien qué heredar.
Dixéronlo a sus maridos,
cancionero sebastián de horozco 727

los quales, avnque eran malos,


quedaron ya confundidos,
fueron de ende comedidos
55 haziendo al viejo regalos.
En secreto se tornaron
a su dueño los ducados,
avnque las hijas pensaron
que en el cofre se quedaron
60 para ellas muy guardados.
Después, con ell agonía759
que tinién de los ducados,
le preguntaron vn día
que qué dineros tenía
65 en aquel cofre ençerrados.
Dixo: “Para el cumplimiento,
por que no quedéis desnudos
de mi pobre testamento,
tengo allí, si bien los cuento,
70 veynte y çinco mil escudos.
109a ”Y con poco cumpliréis
mis honras y enterramiento,
todo lo demás avréis,
como hermanos partiréis,
75 y con esto soy contento”.
Y ellos, como lo creyeron
todo el tiempo que vivió
le acataron y sirvieron,
curaron y mantuvieron
80 hasta el día que murió.
Después, quando ya él se vio
estar çercano a la muerte,
a sus dos yernos llamó
y blandamente habló,

759 ‘Vale también la excesiva ansia con que se desea, solicita, o hace alguna cosa’, Aut. en
la acepción 3ª de ‘agonía’.
728 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

85 diziéndoles desta suerte:


“Hijos míos, ya yo siento
açercarse mi partida,
no quiero más testamento
del remate y cumplimiento
90 desto que quiero en mi vida.
”Y es que se den çient ducados
luego a los frailes menores,
y así mesmo les sean dados
para missas empleados
95 çiento a los predicadores.
Y otros çiento se les den
a los frayles hermitaños,
y çiento se den tanbién
a las personas a quien
100 de mí reçibieron daños.

”Las tres llaves tengo dadas


del cofre de la moneda
a las hórdenes nombradas,
serán os luego entregadas,
105 ya sabéis lo que en él queda”.
Ellos, en oyendo aquesto,
çebados con la esperança,
todo lo cumplieron presto,
no poniendo en nada desto
110 más dilaçión ni tardança.

109b Y quando el viejo murió


hizieron su enterramiento,
como mandado dexó,
y en todo lo que mandó
115 ovo entero cumplimiento.
Después el seteno día,
quando las llaves cobraron,
se resfrió su alegría,
porque en el cofre no abía
120 sino aquesto que hallaron.
cancionero sebastián de horozco 729

Vna porra muy pesada


con que qualquiera podría
sacudir buena porrada,
con vna letra pintada
125 que desta suerte dezía:
“Juan Cabaca, digo a quien
antes de su fin y muerte
dispone de lo que tien:
es muy justo que le den
130 con esta porra en la frente”.

Este proverbio esçelente


avisa lo que conviene,
que qualquier hombre prudente
conserve muy qüerdamente
135 en su vida lo que tiene.
Y pudiéndolo guardar,
no lo debe consumir,
pues según otro vulgar,
más vale tener que dar
140 que ser forçado a pedir. 760

349
109va EL AUCTOR
SOBRE LOS DONES QUE SE PONEN LAS MUGERES
Tres letras me han enfadado
que son d. o. n.: don,
porque su cosa ha llegado
a tal término y estado
5 que antes son ya desdón761.
Moran ya en la judería
como en aquel tiempo fue,

760 Bien avisó el copista en el f. 108v, en una apostilla marginal, que este epígrafe se
repetía por error más abajo, es decir, a f. 112: “Hic casus scribit in q.dam tractatu de ludo
scacorum in Cº. de Ribaldis, prodigiis lusoribus et cursoribus”.
761 Ver nota al verso 16 del poema 56.
730 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

moran ya en la ramería,
no ay tienda despeciería
10 adonde ya el don no esté.
Las plaças y los cantones
ya rebosan, hasta tanto,
que hallaréis mil millones
de dones y de más dones
15 mas no de Spíritu Sancto.
La muger del mercader
no puede pasar sin don,
no se tiene por muger
la que no lo ha de tener,
20 hasta la del remendón.
En qualquier contrataçión
do se trate casamiento,
la primera condiçión
es que se les ponga vn don
25 por prinçipal ornamento.
Y avnque en la misma escritura
no se ponga aquesta roña,
a su tiempo se procura
que en el acto el señor cura
30 la llame señora doña.
Y estas honras casuales
no valen dos castañetas,
pues con estos dones tales
quieren ser todos yguales
35 como cabos de agujetas762.
Y á venido a tal baxeza
este quererse endonar,
que las personas de alteza
de auctoridad y grandeza
40 no se lo quieren llamar.

762 Ver nota al verso 42 del poema 347.


cancionero sebastián de horozco 731

109vb Y tienen mucha razón


huir desta liviandad,
de tanto dongolondón,763
de las personas que son
45 de tan baxa calidad.
Todo anda así al desgayre764
según las gentes componen,
y si dizen que es donayre
es dezir que el don es ayre,
50 y más las que se lo ponen.
Y avnque rode el majadero
por casa sin dar en nada765,
la muger del escudero
para limpiar el trasero
55 no pasa sin endonada.
Allá va doña Hurraca,
moça de ramera ha sido,
acá viene doña Haca,
doña Nada, y doña Caca
60 para ella y su marido.
Si su magestad quisiera
poner término a los dones,
por que liçençia les diera,
aver avido pudiera
65 del caso quatro millones.
Porque por se autorizar
son tan grandes sus deseos,

763 Ver nota al verso 9 del poema 56.


764 ‘Vale al descuido y como que no está de propósito en lo que hace, y con mal aire y
talante’ Covarrubias, Tesoro (1611), pág. 689. ‘Con descuido y al descuido, o con mal aire,
con dessabrimiento y enfado, u desairadamente, o con desprecio e irrisión’, Aut. modo
adverbial.
765 Expresión que indica la carencia en la casa de bienes muebles. Aparece recogida
en Libro de refranes (1549), de Vallés, núm. 3706 y con una forma ligeramente diferente,
también en los Refranes (1555), de Núñez : “Rico sin par, rueda el majadero y no halla en
qué parar” (1555), f. 90v.
732 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

que aviéndoles de costar,


preçiaran más se endonar
70 que bulas ni jubileos.
Y av́ n çesaran los montones
y tantos de los millares
de los apocados dones,
porque ya más son baldones
75 y estiércol de muladares.
Y pues que ya la maliçia
se estiende tan a lo raso,
para quitar la codiçia,
bien serié que la justiçia
80 entendiese en este caso.
110a Y av́ n digo que los maridos
de aquestas doñas modernas
se avién de sentir corridos,
mas no son sino enluzidos
85 maridillos de entrepiernas.
Vanse por este carril
con vn grand don a las ancas,
y avnque venga de mandil,
la muger es de çien mil
90 y el marido es de tres blancas.
De aquestas cosas se çeban,
y avnque no sean muy honestas,
entre tanto que las prueban
y no saben lo que llevan
95 en llevar un don a qüestas.
Piensan los pobres casados
que es el don algún misterio
quando se ven endonados766,
y valdrié más ser donados767
100 de algún pobre monesterio.

766 ‘endonados’. Véase notal al verso 63, del poema 296.


767 ‘El hombre o mujer seglar que se retira a los Monasterios y casa de Religión, para
servir a Dios y a los religiosos’, Aut.
cancionero sebastián de horozco 733

En el tiempo que no avía


tanto don tras cada mata,
era cosa que valía,
pero ya es mercadería
105 la más vil y más barata.768
Que abiéndolos de tener
qualquier muger, coxa o manca,
si se oviesen de vender
han de venir a valer
110 la media dozena o blanca.

350
110b EL AUCTOR
DE VNA DAMA TOLEDANA
Vna dama diz que avía
guarnida de tal apero,
que tantas joyas traýa
que en forma no pareçía
5 sino tienda de platero.
Tanta axorca y arracada,
tanta cadena y collar,
tanta sortija engastada,
y ella toda tan dorada
10 que daba bien que mirar.
A ésta viendo vn soldado
tan galana y tan potente,
haziendo del desgarrado,
de su oro enamorado
15 delante de mucha gente,
viéndola cómo venía
tan pomposa y poco flaca,
delante la compañía
le dixo que más querría
20 los çençerros que la vaca.

768 En el alcarreño pueblo de Cifuentes se oye todavía: “Don sin din, cojones en latín”.
734 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Como ella era grandona,


ayudándola el chapín,
no le pareçió persona
sino ser una vacona
25 de aquéllas769 de Medellín.
Y un corpazo tan carnudo,
tan valiente y embutido
debe de soltar, no dudo,
el traydor, del estornudo
30 que dexe el suelo barrido.

351
110va EL AUCTOR
VN QÜENTO GRAÇIOSO QUE ACONTEÇIÓ EN SALAMANCA
AL COMENDADOR HERNÁN NÚÑEZ, LLAMADO
“EL GRIEGO”, Y AL DOCTOR AGUILERA,
MÉDICO, SU AMIGO
Aquel buen comendador
Hernán Núñez, dicho “El Griego”,
bivió con tanto primor
tanto recato y valor
5 que mirara en ello vn çiego.
A quien en su facultad
ninguna cosa fue manca,
vna rara habilidad
para la Vniversidad
10 y estudio de Salamanca.
Este varón estudió
quanto el que más en el mundo,
ninguna cosa ignoró

769 Las deheseas de Medellín fueron vaqueadas en 1460 para facilitar el pago del mon-
tazgo, hasta el punto de hacia 1510, las alcabalas estimaban una cabaña de más de 25000
vacas en ellas, Ramos, “El vaqueamiento”, págs. 137-146. Todavía es posible encontrar
alusiones burlescas a Medellín en relación con los cuernos en los Romances de Góngora,
iv, núm. 232, v. 36, o en las poesías de Quevedo, iii, pág. 43, por ejemplo.
cancionero sebastián de horozco 735

y en lo que más profesó


15 no dizen tener segundo.
De quanto escribió Aviçena
Galieno e Hipocrás
no le era cosa agena,
ser la cosa mala o buena
20 no se le quedava atrás.
En quantos años vivió
que fueron más de noventa
no se sangró ni purgó,
ni xarope reçibió
25 según por verdad se qüenta.
Y en fin pasó su carrera
hasta morirse de viejo,
teniendo siempre manera
de echar contino de fuera
30 al médico y su consejo.
Y vn día estando doliente
vino el doctor Aguilera,
vn hombre muy eminente,
médico muy esçelente
35 que su grande amigo era.
Començóle a importunar
que a la sazón se purgase,
y después de porfiar,
a fin, por le contentar,
40 le dixo que lo ordenase.
110vb Y así para le purgar
ordenó sus tres xarabes,
que eran buenos de tomar,
sin desgusto al paladar,
45 antes dulçes y suaves.
El día, pues, ya llegado
de la purga, proveyó
que en vn baçín vidriado
todo aquello fuese echado
736 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

50 quanto el médico mandó.


Cosa ninguna de aquello
quiso meter en su boca,
ni tan solamente vello,
mas de en el baçín tenello
55 para lo que al caso toca.
A la tarde pues el día
vino el doctor Aguilera
a ver cómo se sentía,
y si bien purgado avía
60 con la purga que le diera.
Él hizo luego sacar
el servidor770 tras la sarga,
y al médico le mostrar,
el qual con medio mirar
65 no hizo visita larga.
Diziendo: “Quien tal tuviera
dentro en su cuerpo, señor,
no sé yo cómo biviera”.
“Por eso está mejor fuera”,
70 dixo el buen comendador.
Comiençan luego a reýllo,
y quedó el señor doctor
algún tanto corridillo,
y av́ n después en sólo oýllo
75 se le mudaba el color.
Así que no se ha de vsar
jamás de la mediçina,
ni de sangrar ni purgar,
si la enfermedad, al dar,
80 no es aguda y repentina.
111a Y algunas vezes se aplica
la mediçina al doliente,

770 ‘Significa también el bacín, o servicio’.


cancionero sebastián de horozco 737

que estarié por ser inica771


muy mejor en la botica
85 que en el cuerpo del paçiente.
Escarmiente cada qual,
y en médicos no confíe,
que ninguno ay tan cabal
que por curar poco mal
90 a maxcar barro772 no envíe.

352
EL AUCTOR.
DEBAXO DE VN RETRATO DE VNA DAMA PUSO EL PIN-
TOR QUE LA RETRATÓ LA COPLA SIGUIENTE, QUE COM-
PUSO EL AUCTOR PARA ENCAREÇER MÁS LA HERMOSU-
RA DE LA DAMA
Por más que yo quise en esta figura
mi ingenio y arte al propio mostrar
no fue posible poder retratar
lo sumo que en ella pintó la natura.
5 Es tan estraña su bel hermosura
que çierto de çerca su gesto mirado
es como de vivo a lo que es pintado773
lo lindo que veis en esta pintura.

771 ‘Malvado, injusto, sin razón’, Aut.


772 ‘Enviarlo a la tumba’. Es alusión a un viejo refrán, ausente sin embargo de las prin-
cipales colecciones de la época, que dice: “Boticario que equivoca el tarro, manda al en-
fermo a mascar barro”; también aparece la locución en el que dice: “Caída, casamiento y
catarro, tres ces que mandan al viejo a mascar barro”. Ver iii. Notas para otros ejemplos
del uso de la expresión.
773 Locución comparativa que indica la existencia de un grado amplio de diferencia
entre dos realidades: “Como de la aparencia a la existencia, como de lo vivo a lo pintado,
como de la sombra a lo real tanta diferencia hay del fuego que dices al que me quema”,
Rojas, La Celestina. Tragicomedia de Calisto y Melibea, (1499-1502) pág. 34.
738 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

353
112b EL AUCTOR
A FRAY ANTONIO NAVARO, FRAYLE DOMINICO EN SAN PE-
DRO MÁRTIR DE TOLEDO, SOBRE VN SERMÓN QUE HIZO EN
SANT MARCOS, EL DÍA DE SANT MARCOS, A LA SANTA IGLESIA
Y ÇIBDAD, EN LA PROÇESSIÓN GENERAL QUE AQUEL DÍA
SE HAZE A SANT MARCOS
Muy reverendo señor,
más valió que muchos marcos774
en el buen corregidor,
el sermón que con fervor
5 predicastes en Sant Marcos.
Es cosa de males tantos
este mal vso moderno
de taparse con los mantos
que se vee quántas y quántos
10 por ello van al infierno.
En oyendo el señor Tello775
aquel famoso sermón,
luego mandó proveello
para remediar en ello
15 tan grande disoluçión.
Mandó luego proveer
que el rostro no se tapase
con el manto la muger,
so pena de le perder,
20 y dos escudos pagase.
112va Y con esto las honradas
irán sus rostros de fuera,
pero las desvergonçadas

774 ‘Peso que es la mitad de una libra. Úsase de él en el oro y la plata’, Aut. en la acepción
3ª de ‘marco’.
775 Apostilla marginal: “Que era corregidor”.
cancionero sebastián de horozco 739

no dirán las patochadas776


25 que dizién de otra manera.
Conviene, pues, proveer
que este pregón se execute,
y si es menester prender,
y que a ninguna muger
30 se le suelte ni conmute.
Por razón destos reboços
ay muchos malos exemplos,
y son cavsa que los moços
rebuelvan mil alboroços
35 en las iglesias y templos.
Porque como van tapadas
no dexan de executar
sus intençiones malvadas,
en hablar y ser habladas,
40 avnque estén en el altar.

354
EL AUCTOR
A VN AMIGO SUYO, QUE QUANDO EN TOLEDO FALTAVA
EL VINO EMVÍAVA POR VNA BUENA BOTA QUE TENÍA
Y SE LA EMBIAVA DE VINO. Y DECLÁRANLO LAS
PRIMERAS LETRAS DE LA POSTRERA COPLA
Los señores herederos
se han alçado con el vino,
y tanbién los taberneros,
de suerte que por dineros
no se halla de contino.
5 La señora desposada
no ha bebido seis días ha,
y estando tan desmayada

776 ‘vobería y nezedad o bellaquería’, dice Correas en un pasaje de su Arte en el que seña-
la que los derivados femeninos en –ada significan, en ocasiones cosas diferentes, Correas,
Arte de la lengua española castellana (1625), pág. 206.
740 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

se tornó regozijada
10 en llevarla por allá.
Moça es que siempre priva
en cas de vuestra merçed,
y como secándose yba
de muerta se tornó biva
15 yendo tan muerta de sed.
Es el mal que quanto traga
luego lo torna a lançar,
mas poco tiempo le vaga
que luego no se rehaga
20 sin acabar de espirar.
Buena moça es quando está
onestamente compuesta;
torna muy mejor que va
a casa, do luego da
25 de lo que poco le qüesta.
Ella sabe ya el camino,
va y viene de buena gana,
i nunca ha perdido el tino,
ni dexa de ser contino
30 obligada estando sana.777

355
113a EL AUCTOR
SOBRE LOS COCHES
Ya las mugeres han dado
en querer andar en coches
por hazer más del estado,
de día por el poblado
5 y por el campo a las noches.
Y algunos con ellas van

777 Apostilla marginal: “Bota de vino”.


cancionero sebastián de horozco 741

metidos como damones778,


y estos tales gozarán
de la fruta que ellas dan,
10 que son gentiles bufones.
En coches con presunçión
van a las cosas divinas,
como a missas y a sermón,
por lo qual no sin razón
15 las llamaremos cochinas.
Hasta la del escudero
quiere ya doquier que va
que la lleve su cochero,
que haze más el porquero
20 coche acá, coche acullá.
Si para hazer huir
al puerco dizimos coche,
no sé do pudo venir
aviendo en él ellas de ir
25 vsar de aqueste reproche.
Y si abían de tener
las damas éste por dix779
mejor fuera al pareçer
para le poder aber
30 no dezir coche, mas ix.
La razón por que llamaron
al coche desta manera
las mugeres lo inventaron,
porque sin duda pensaron
35 que nadie se lo entendiera.
Y es que como en él andando

778 Ni la tradición lexicográfica, ni lo texos recogen esta palabra que bien puede tratarse
de una creación humorística y expresiva a partir de dama. Es menos probable la relación
que Dumora supone con el nombre griego clásico Damón que Virgilio incorporó en sus
Bucólicas, y de donde lo recoge la literatura española desde Hurtado de Mendoza a Cer-
vantes, pasando por Lope de Vega.
779 ‘dije’, ‘joya’.
742 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

juegan de toque y enboque 780,


113b en girigonça hablando
y las sílabas trocando
40 coche quiere decir choque.
Quiera Dios que alguna noche,
mientras dura aqueste juego,
alguna dama en su coche
no se queme ni sancoche781,
45 según debe arder el fuego.
Van corriendo como vn viento,
que es lo que les da sabor,
de do viene ençendimiento,
pues vemos que el movimiento
50 es la cavsa del calor.
Pero no es justo que sean
las damas tanto notadas,
pues que los hombres pasean
en coches, donde los vean,
55 con sus caras destapadas.
Y no legos solamente,
mas clérigos de orden sacra
vsan coches al presente,
así que entre toda gente
60 ha cundido ya esta lacra.

780 ‘Juegos de habilidad’, con evidente intención erótica:


Solo a las barras me aplico,
que es juego de toque enboque
permitido por las leies
y para damas conforme,
pues no se ha visto ninguna
que no llebe argolla en dote,
ni varón que no dé en arras
dos volas y un palitroque.
Góngora, Romances. pág. 327. Para otros ejemplos del uso de “toque y emboque”, véase
el apartado iii. Notas, poema 355.
781 Sancochar es, según Aut., ‘cocer o freir algún manjar, dejándole algo crudo y sin
sazonar’.
cancionero sebastián de horozco 743

Y en lo que por vn refrán


diziemos a troche e moche782,
de las cosas que mal van,
con mayor razón dirán
65 que va todo a trochicoche.
Pero por más que rehúsa
mi pareçer, ni lo quiere,
ya sé que lo que se vsa
ni se impide ni se escusa,
70 vaya todo por do fuere.

356
113v EL AUCTOR
LA FÁBULA DE TIRESIAS Y LA QUISTIÓN
ENTRE JÚPITER Y JUNO783
Después de aber bien comido
Júpiter y Juno, diosa,
y de su néctar bebido,
entrellos se ovo movido
5 una qüistión bien curiosa.
Y es que en el acto carnal
de la hembra y el varón
es la duda, dellos quál
reçibe del acto tal
10 la mayor delectaçión.
En que Júpiter dezía
la mujer más reçebir,
Juno lo contradezía,
y lo contrario tenía
15 sin se poder convenir.
Y después que no pudieron
conçertarse desta vez,

782 Según el Diccionario de la lengua española: ‘Disparatada e inconsideradamente’.


783 Apostilla marginal: “Vee abaxo a la quarta hoja esta qüistión compuesta otra vez por
el autor, no se acordando averla compuesto”.
744 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

al cabo se convinieron
que a Tiresias eligieron
20 en tal caso por juez.
El Tiresias avía sido
buelto de hombre en muger,
por aber diz que herido
dos culebras que avía vido
25 juntas su coyto tener.
Siete años fue muger,
después tornado varón
por do está bueno de ver
que podía bien saber
30 responder a la qüistión.
Tiresias como lo abía
todo ya esperimentado,
y la qüistión bien sabía,
respondió con osadía
35 a lo que era preguntado,
113vb diziendo que la muger
estando con el varón
reçibe mayor plazer,
y del acto suele aber
40 la mayor delectaçión.
Abiendo Juno quedado,
enojada deste juego
hizo a Tiresias pagado
y de la vista privado,
45 quedando por ello çiego.
Júpiter, en recompensa
del daño que le provino,
en qué pagárselo piensa,
y con Tiresias dispensa
50 ser profeta y adivino784.

784 Apostilla marginal: “Esta fábula pone Ovidio en su Methamorfoseos y lo escribe y refiere
el comendador y comentador de Las Trescientas de Juan de Mena, en la 4 orden de Phebo
sobre la copla 130 que comiença ‘los ojos dolientes al çerco baxando”.
cancionero sebastián de horozco 745

357
114a EL AUCTOR
ENIGMA. DEL AÑO
Doze hijos quasi iguales
vi a vn padre que tenía
y cada qual destos tales,
legítimas, naturales
5 sus treynta hijas abía.
La mitad de aquéstas era
de clara y blanca color,
y por contraria manera
la otra mitad saliera
10 de turbio y triste negror.
Y vi que estas hijas tales
de tal suerte proçedían
que todas eran mortales,
tanbién eran inmortales
15 según que se suçedían.
Y trataban comúnmente
con los hombres como amigas,
pero después, de repente,
en el tiempo más urgente
20 huýan como enemigas785.

785 Apostilla marginal: “Esta enigma escribió Cleobulo, como trae Diogenes Laerçio: y
lo refiere el comendador y comentador de Las 300 de Juan de Mena, en la primera copla
de la 4 orden de Phebo: y es del año y de sus doze hijos los doze meses, y los 30 días que
tienen cada mes, y dize quasi yguales, porque vnos tienen a treinta y otros a treinta y vno,
y hebrero 28”.
746 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

358
114b EL AUCTOR
“LA QUE CASA CON VN VIEJO, MÁS LO HA
POR EL PELLEJO”
Los tristes viejos podridos,
si las moças los quisieren,
no piensen que así los quieren
por sus ojos los vellidos786,
5 sino porque están manidos
y tienen más aparejo
para dar presto el pellejo.
Vn asno viejo matado
menos vale que vn borrico,
10 para más es vn potrico
que un roçín viejo cansado,
mas si la dama ha tomado
por marido al triste viejo
más lo ha por el pellejo.
15 La muger naturalmente
de qualquier edad que sea,
más quiere siempre y desea
al moço barbiponiente,
y si por caso consiente
20 que la casen con un viejo
más lo ha por el pellejo.
Al viejo rico no falta
moça pobre que le quiera,
que su bienes y manera
25 de lo al suplen la falta,
y avnque la moça no salta
en se ver a par del viejo
más lo ha por el pellejo.
Dize la que el viejo lleva,

786 Lo mismo que ‘bello, hermoso y agraciado’.


cancionero sebastián de horozco 747

30 astuta como vulpeja:


“Con esta caldera vieja
compraremos otra nueva”.
114va El pobre viejo se çeba
teniéndola por espejo,
35 y ella, ojo a su pellejo.
Demás el viejo procura
para más la contentar
su hazienda le mandar
y luego a la sepultura.
40 Ella con esta soltura
luego busca vn rapazejo,
más lo ha por el pellejo.

359
EL AUCTOR.
ENTRE DOS HEREDEROS DE UNA DEFUNTA AVÍA PLEITOS
Y BARAJAS787, POR RAZÓN QUE NO SE DABAN A VNO DE
ELLOS VNAS TOBAJAS788 QUE FUERON DE LA DEFUNTA.
Y EL AUCTOR, COMO DEUDO, DETERMINÓ EL NEGOÇIO
CON LA COPLA SIGUIENTE
Entre las otras alhajas
que fueron de la defunta,
no sean estas tobajas
ocasión de aber barajas
5 entre gente tan conjunta.
Y por que más a la llana
çese todo inconveniente,
es bien que de buena gana
éstas se dan a la hermana
10 por su preçio equivalente.

787 ‘Reñir, contender, tener pendencias y altercar’, Aut. en la entrada ‘barajar’, acepción
1ª.
788 ‘Toallas’. Esta forma estuvo viva hasta principios o mediados del siglo XVII, aproxi-
madamente. En la actualidad pervive como gentilicio.
748 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

360
114vb EL AUCTOR
SOBRE QUE VN DÍA DE PASCUA FLORIDA DE 1575 AÑOS,
LLEVANDO LOS SEÑORES MAYORDOMOS Y COFADRES
DE LA SANTA CARIDAD EN TOLEDO LA COMIDA A LOS
POBRES DE LA CÁRÇEL, SOLIENDO LLEVAR EL AUCTOR
VN GARABATO789 PARA SACAR LA CARNE DE LAS
OLLAS, LE DABAN VNA MEDIDA
PARA MEDIR EL VINO
Privarme del garabato
y ofreçerme la medida,
no ha sido mal aparato
para vivir con recato
5 lo que resta de la vida.
Que si engarrafado abemos
no engarrafemos ya más,
y nuestra vida emendemos,
y lo que resta llevemos
10 por su medida y compás.
Quanto en este mundo andamos
todo es garabatear,
si derecho no tiramos
a aquel blanco donde vamos
15 con derechamente obrar.
Y si en el tiempo pasado
la vida ha sido torçida,
con vino fuese enmendado
y el garabato quitado
20 suçediendo la medida.

789 ‘Gancho o garfio’.


cancionero sebastián de horozco 749

361
115a EL AUCTOR
DE VNA PREGUNTA QUE HIZIERON VNOS
PESCADORES AL POETA HOMERO
Vno de los más famosos
fue Homero en los poetas,
que en versos lindos graçiosos
contó hechos muy bravosos,
5 en sus obras tan perfetas.
Tuvo tantas qualidades,
saber, doctrina y nobleza,
que por él siete çibdades
tuvieron parçialidades
10 sobre su naturaleza.
Mas con todo su saber,
su reputaçión y estima,
vino, en fin, a feneçer
por no saber responder
15 a vna fácil enima.
Abiendo el viejo llegado
a vnos pobres pescadores,
fue de ellos interrogado
por donde fueron priado
20 de su muerte causadores.
Diziendo: “Los que pescamos
esos ya no los tenemos,
mas los que nunca tomamos,
ni prendimos, ni palpamos,
25 aquésos nos retenemos.
¿Poder nosotros tener
lo que nunca fue tomado,
cómo puede aquesto ser?
Procurá de responder
30 pues que sois tan gran letrado”.
750 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

115b Ellos se avién espulgado,


y los piojos que abían
espulgándose tomado
ya los abían matado,
35 y aquéllos no los tenían;
mas los que abían dexado,
que tanbién hartos serían,
çierto está, y averiguado,
pues no los avién tomado
40 que aquéllos se retenían.
El pobre viejo entendía
en los peçes la prisión,
mas con toda su poesía
no atinaba ni sabía
45 responder a la qüistión.
Y el no saber difinir
lo que le era preguntado
le dio tanto que heñir790,
que vino el pobre a morir
50 de pura pena y cuydado791.

362
116a EL AUCTOR
SOBRE EL PARENTESCO DE LOS CUÑADOS
Mi fe, da al diablo tú
parentesco que se enpieça
en cu, en su, y av́ n en nu,
que acá y av́ n en el Perú

790 ‘Dar en qué entender; y dar fatiga y molestia’, Correas, Vocabulario (1627), pág. 894,
núm. 86.
791 Apostilla marginal: “Desto haze mençión Valerio Máximo y su traductor en nuestro
vulgar en el libro 9 en el tit. 12. Y el comendador Griego en el comento sobre las 300 de
Juan de Mena sobre la copla 132 que comiença: “Vimos a Homero tener en las manos”.
cancionero sebastián de horozco 751

5 siempre coxquea792 y tropieça.


En qualquier de las maneras
de las tres que aquí refiero,
cuñados, suegras y nueras
jamás se vido de veras
10 parentesco verdadero.

363
AGENAS
¿Qué es cosi cosa, dezid,
el sol naçer de vna estrella,
y ella dél, antes que él della?
[GLOSA]
A media noche naçió
y fue en todo el mundo día,
la estrella de que él naçía
él mismo se la crió.
5 Vno de otro reçibió
prenda de amor rica y bella
y ella dél, antes que él de ella.

364
AGENAS
A morir por nuestra vida
baxa el alto Rey al suelo,
para subirnos al Çielo.
[GLOSA]
Fue tal la baxa que dio
la humana naturaleza,
que allí perdió su nobleza

792 ‘cojear’. Extrañamente, Correas escribe a propósito de esta forma: “Tiene esta xe fazil
permutazion con la ese, porque se dize Xuarez Suarez, Simon Ximon, ximio simio, oxte
oste, caxco casco, masmordon maxmordon, coxquear por coxear, coxcorron coscorron”,
Correas, Arte de la lengua, pág. 77.
752 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

desde el punto que cayó,


5 hasta que Dios la miró
baxando a ser hombre al suelo
para subirnos al Çielo.

365
116b EL AUCTOR
AL PADRE FRAY ANTONIO NAVARRO,
FRAYLE DOMINICO, GRAN PREDICADOR, PORQUE
ABIÉNDOSE ESCAPADO DE UNA GRANDE
ENFERMEDAD, SE HARTÓ DE UNA
ENPANADA DE SALMÓN
QUE LE PRESENTARON
Aquél que habiendo tocado
all agua de la piçina,
y de la muerte escapado,
por averse desmandado
5 mereçe vna diçiplina.
Y el que con mucha afiçión
le envió tan buen presente
de empanada de salmón,
pudiera ser ocasión
10 de vn muy grande inconveniente.
Mas tampoco es de culpar
el padre, por comer della,
porque siendo tal manjar
¿quién se pudiera escusar
15 de provar cosa tan bella?
Y av́ n después, por el temor,
lo que della avía quedado
con todo su buen sabor
lo entregó a vn regidor
20 y tanbién a vn liçençiado.
Los quales así entregada
cancionero sebastián de horozco 753

le dieron tan buena estafa793


que en breve no quedó nada
de la señora enpanada,
25 ayudando la garrafa.
Mas con todo eso conviene
no comer a rienda suelta
de todo lo que le viene,
pues agora salud tiene
30 no cavsa alguna revuelta.

366
117a EL AUCTOR
QUISTIÓN ENTRE JÚPITER Y JUNO,
Y LA FÁBULA DE TIRESIAS794
Pregunto de vna qüistión
que es ésta: sepamos quál
ha mayor delectaçión
la muger o el varón
5 mediante el acto carnal.
Esta quistión fue movida
entre Júpiter y Juno
vn día sobre comida,
siendo entre ellos discutida
10 no se concordando en vno.
Porque Júpiter dezía
que en tal acto la muger
más delectaçión sentía
Juno lo contradezía,
15 diziendo al contrario ser.
Y en fin, como no pudieron
conformarse en tal razón,

793 Parece que la metáfora tiene como base la acepción 2 de ‘estafa’: ‘estribo’, en el senti-
do de que comieron la empanada rápidamente.
794 Apostilla marginal: “Véase arriba, a la quarta hoja detrás désta, esta quistión compuesta
otra vez por el auctor y es diversa la composiçión”.
754 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

en esto se convinieron,
que a Tiresias eligieron
20 por juez desta qüistión.
Lo que los ovo movido
a nombrarle, pudo ser
que el Tiresias avía sido,
siendo varón, convertido
25 siete años en muger.
Y como aquel que ya abía
pasado por ambos sexos,
está claro que sabría
determinar la porfía
30 de los que estaban perplexos.
Vino, en fin, a responder
Tiresias a la quistión,
que en tal acto la muger
reçibe mayor plazer
35 y mayor delectaçión.
Así que determinada
en tal caso la conquista,
quedando Juno enojada,
privó de aquella jornada
40 a Tiresias de la vista.
117b Júpiter en recompensa
de aquel daño que le vino
con su potestad inmensa
luego provee y dispensa
45 que Tiresias sea adivino.
No va fuera de razón
que la hembra en los amores
aya más delectaçión,
pues de la negoçiaçión
cancionero sebastián de horozco 755

50 para al fin con mil dolores795.

367
LA CONTIENDA
ENTRE LAS GRULLAS Y LOS PIGMEOS.
EL AUCTOR
Según Methamorphoseos,
de çierta India está escrito
que son los hombres pigmeos,
y en sus cuerpos y meneos
5 chicos y para poquito.
El mayor dellos diz que es
según su cuerpo y figura,
de solamente dos pies,
y del suelo malavés
10 se levanta su estatura.
Çerca de la edad, escriben
de aquestos hombres tamaños,
que las mugeres conçiben
de çinco años, y que viven
15 hasta edad de ocho años.
Desta tierra diz que avía
vna reyna por natura,
117va la qual Pigma se dezía,
que con Juno competía
20 en lindeza y hermosura.
De aquesto Juno enojada
echóle vna mala pulla,
que estando Pigma engallada

795 Apostilla marginal: “Esta qüistión y fábula pone Ovidio en el primero libro de su
Metamorfoseos, y Homero en el 10 de su Odisea o Ulixea. Y el comentador de Juan de
Mena en la horden de Phebo sobre la copla 130 que comiença: ‘los ojos dolientes al çerco
baxando’. Y el mismo Juan de Mena en su comentario en la coronaçión de don Ýñigo
López de Mendoça sobre la copla 6 que comiença: ‘ende vieras al Rey Niño’, y lo hallará el
curioso lector en otros muchos lugares”.
756 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

y contra Juno entonada


25 fue luego tornada en grulla.
Así que por aber sido
señora de aquella tierra,
y averla Pigma perdido,
siempre después ha tenido
30 con los pigmeos grand guerra.
Y como quier que ellos sean
tan chicos, ruynes y feos,
las grullas se enseñorean,
y es cavsa porque pelean
35 con los cuytados pigmeos.
Ellas ordenan sus muelas,
sus hileras y esquadrones,
tienen de noche sus velas,
y ponen sus çentinelas
40 como prodentes varones796.

368
117vb EL AUCTOR
FÁBULA DEL LABERINTO DE CRETA, Y DEL
MINOTAURO Y DE TESEO
Siendo Pasiphae muger
del gran rey Minos de Creta,
diz que vino a cometer
maldad, que no pudo ser
5 naturalmente secreta.
Mientras el marido andava
peleando por tesoro,
la mala hembra se estaba

796 Apostilla marginal: “Esta fábula escribe Ovidio en su 6.º libro del Metamorfoseos, que es
una de las historias que Palas texió en un quadro de su tela en competençia de Aragné. Si ay
estos pigmeos o no, y dónde, vee en el libro llamado Jardín de Flores, en el coloquio primero
a las fojas 26”.
cancionero sebastián de horozco 757

holgando, porque gozaba


10 de los amores de vn toro.
Y para que oviese efeto
su maldad, tuvo manera
de mandar hazer secreto
vn artifiçio perfeto
15 de vna vaca de madera.
La qual ante el toro puesta
y ella metida de dentro,
el toro hazía su fiesta,
estando la dama presta
20 a reçebir el enqüentro.
Deste acto conçibió,
harto contra su decoro,
y quando el tiempo llegó
al Minotauro parió,
25 medio hombre y medio toro.
Lo qual por Minos sabido,
como tan gran maldad fuese,
fue dél luego proveído
que el monstruo fuese metido
30 do nunca más pareçiese.
A Dédalo lo mandó
el qual con su grande instinto,
vna gran casa labró
que según que la enredó
35 fue llamada el Laberinto.
118a El qual de tal forma estaba
que mal se podría dezir,
de manera que el que entraba
ni salía, ni açertaba
40 a poder jamás salir.
De hombres se mantenía
este monstruo tan orrible,
y carne humana comía:
considerad qué sería
758 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

45 sufrir cosa tan terrible.


Y es que la çibdad de Atenas
dava a Minos cada vn año
çiertos hombres en cadenas,
éstos sufrién estas penas
50 y suplién aqueste daño.
Entre éstos cayó la suerte
sobre Teseo, al terçero,
el qual avnque muy valiente
vinié muy çierto a la muerte
55 para echar al matadero.
Y Ariadna y Fedra fueron,
como dél se enamoran,
las que la vida le dieron,
y ambas como pudieron
60 del peligro le libraron.
Porque por su interçessión
Dédalo, tan gran maestro,
le hizo çierta invençión
para su liberaçión
65 como en todo era tan diestro.
Tres pellas para arrojalle,
y mientras éstas comía
vna maça para dalle,
y desta forma matalle
70 y que así se libraría.
Y para poder salir
del laberinto intrincado
118b le dio un hilo a que se asir
y por él poder venir
75 quedando a la entrada atado.
Teseo como animoso
puso en obra su deseo,
y el animal monstruoso
cancionero sebastián de horozco 759

quedó, avnque era espantoso,


80 muerto a manos de Teseo797.

369
118va EL AUCTOR
LA FÁBULA DE ORPHEO Y EURÍDICE, SU MUGER
Estraña y maravillosa
fue la música de Orpheo,
porque siendo tan gustosa,
en el mundo no abía cosa
5 que diese tanto deseo.
Y quando acaso tañía
o tocaba su vigüela,
a los ríos detenía,
y a los brutos atraýa
10 estando todos en vela.
A las piedras probocava
trayéndolas a su son,
a los árboles forçava,
a las gentes encantava
15 y ponía en admiraçión.
Hazía çesar los vientos,
y los cursos naturales
confundir los elementos,
y estar todos muy atentos
20 hombres, aves y animales.
Demás desto era esçelente
y hombre de mucho valor,
muy docto, sabio y prudente,
retórico y elocuente

797 Apostilla marginal: “Esta fábula escribe Ovidio en el 8.º libro de su Metamorphoseos, y
la toca el comentador de Juan de Mena en la 1.ª horden sobre la copla 52; y el mismo comenta-
dor de Juan de Mena en la misma horden sobre la copla 63; y el mismo Juan de Mena y allí su
glosador en la horden de Venus, sobre la copla 104, que comiença: ‘de los centauros el Padre
gigante’ ”.
760 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

25 y muy famoso orador.


Con Eurídiçe casó
hermosa y de lindo aseo,
y a sus bodas convidó
a Juno, que los honró,
30 y así mesmo a Ymeneo.
Mas la hacha que llevaba
Ymeneo mal ardía,
y luego se le mataba,
en lo qual prenosticaba
35 lo poco que duraría.
Y es que Euristeo, pastor,
de Eurídiçe enamorado,
118vb instigado de su amor
sin vergüença ni temor
40 dio tras ella por un prado.
Ella por no consentillo
huyendo como vna zebra,
diz que pisó sin sentillo
quien la mordió en un tovillo,
45 que fue vna gran culebra.
Luego desta mordidura
envió sin dilaçión
el cuerpo a la sepultura,
y ell ánima a la hondura
50 de los reynos de Plutón.
Quando Orpheo lo entendió
hizo gran llanto por ella,
y luego determinó
de baxar, como baxó
55 al infierno por avella.
Comiença de caminar
por vnos lugares tales
que nunca quiso parar,
hasta poder allegar
60 a los dioses infernales.
cancionero sebastián de horozco 761

A los quales en llegando


pidió luego a su muger,
y su vigüela tocando
las cavsas les va cantando
65 de no se la detener.
Y entre tanto que cantava,
según su dulçe armonía
todo tormento çessaba;
ninguna ánima penaba
70 mientras su música oýa.
Los dioses tanbién ovieron
con su música plazer,
y por tanto se movieron
a le dar, como le dieron,
75 a Eurídice su muger.
119a Con tanto que no volviese
Orpheo la cara atrás,
porque si esto hiziese
por lo mismo la perdiese
80 sin poderla cobrar más.
Así que yendo con ella
muy alegre y muy contenta
volvió la cara por vella,
luego fue privada della
85 en ese punto y momento.
Y queriendo muy de vero
tornar a la recobrar,
çerró las puertas Çervero,
que es el infernal portero,
90 no le consintiendo entrar.
Siete días sin çesar
con sus noches esperó,
llorando por la cobrar,
y en fin se ovo de quedar
95 sin ella, como quedó.
Mas en viéndose privado
762 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

de Eurídiçe su querida,
en forma, sobre un collado
hizo voto de su grado
100 no allegar a otra en su vida798.

370
119b EL AUCTOR
FÁBULA DEL JUIZIO DE PARIS ENTRE LAS TRES DIOSAS,
JUNO, PALAS Y VENUS, Y DE LA MANÇANA
DE LA DISCORDIA
El rey Tántalo hazía
bodas a vna hija suya,
con tanto ser y valía
que en sus fiestas no quería
5 cosa que las disminuya.
Que demás de los del suelo,
quiso que para estas bodas
viniesen tanbién del çielo
para plazer y consuelo
10 los dioses y diosas todas.
Y porque fuese loada
la fiesta en toda concordia,
dexó de ser convidada
y a las fiestas no llamada
15 la diosa de la discordia.
De lo cual ella tomó
tanto enojo y tanta saña,
que en las fiestas procuró
de sembrar, como sembró,
20 toda discordia y çizaña.
En vna mesa comían
las tres Diosas, Juno, y Palas,

798 Apostilla: “Esta fábula escribe Ovidio en su décimo libro del Methamorphoseos, al
prinçipio. Y tócala Juan de Mena y su comentador en la horden de Phebo, en la copla 120
que comiença: ‘mostrósenos Tubal primer inventor’”.
cancionero sebastián de horozco 763

y Venus, porque tenían


mayor poder y venían
25 con más riquezas y galas.
La susodicha deesa799
hizo una mançana de oro
y echóla sobre la mesa,
que por ser tan rica presa
30 valía muy gran tesoro.
Venía aquesta razón
escrita en esta mançana:
“Muy hermoso es este don,
llévele sin dilaçión
35 de las tres las más loçana”.
Todas tres la pretendieron
con toda afiçión y gana,
y a Júpiter la pidieron,
todas sus razones dieron
40 para aver esta mançana.
119va Más Júpiter se escusó
de la vna y de las otras,
diziendo: “No quiero yo
donde tal caso ocurrió
45 ser juez entre vosotras.
Vos, Juno, sois mi muger,
vos, Palas, sois mi sobrina,
vos, Venus, mi hermana ser,
está bueno de entender,
50 escusarme es cosa dina”.
Y así fueron a buscar
a Paris al monte Ida,
que era recto en el juzgar
y podría muy bien dar
55 esta qüistión difinida.
Júpiter le relató

799 Apostilla marginal: “De la discordia”.


764 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

el caso de la mançana,
y todo poder le dio,
y con esto le encargó
60 la diese a la más loçana.
Y que sin aceptaçión
de personas sentençiase,
que la que llevase el don
65 daría en remuneraçión
un don que le contentase.
Ante Paris, pues, venidas
las tres diosas a pedir,
fueron muy bien reçebidas,
y de Paris bien oýdas
70 quanto quisieron dezir.
Y Juno, por ser muger
de Júpiter, fue primera,
diziendo perteneçer
la mançana a ella, por ser
75 la mayor, como lo era.
Y tanbién la pretender
por ser ella más hermosa,
y que ella le haría aver
en bienes, mando y poder
80 lo que no podrié otra diosa.
119vb Palas alegó que ella
era la mereçedora,
por ser virgen y donzella,
la más hermosa y más bella
85 de las batallas señora.
Demás desto, repartía
sus sçiençias con los mortales,
y si él esto hazía
que ella le prometía
90 todos estos dones tales.
Abiendo Palas hablado,
Venus habló la postrera
cancionero sebastián de horozco 765

con un vulto mesurado,


muy hermoso y agraçiado,
95 diziendo desta manera:
“Todo quanto han al presente
alegado aquestas diosas,
Paris, es impertinente,
y al caso no concluyente”,
100 y muy diferentes cosas.

“Riquezas no has menester


ni saber regir batallas,
que tú lo sabes hazer,
así que en su prometer
105 ninguna cosa te hallas.
Aquí sólo se requiere
hermosa disposiçión,
y quien mejor la tuviere
y quien más hermosa fuere
110 ésa ha de llevar el don.

”Y pues tú ya, Paris, ves


quánto en esto yo les llevo,
yo te pido que me des
la mançana, que mía es,
115 y yo sola averla devo.
Y si obra el prometer,
yo te prometo de dar
la más hermosa muger
que en el mundo pueda aber,
120 que es dádiva singular”.

120a Quando cada qual abía


pedido que se le diese,
él dixo que no podía
juzgar bien como debía
125 si desnudas no las viese.
Las diosas como lo oyeron,
que esperaban la sentençia,
en todo le obedeçieron,
766 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

y en vn punto se pusieron
130 desnudas en su presençia.

Y abiéndolas bien mirado


para juzgar rectamente,
y estando bien informado
y de Júpiter mandado,
135 dio la sentençia siguiente:
“Yo juzgo que la mançana
de oro, se debe dar
a Venus, por más loçana,
más hermosa, y más galana,
140 y así lo debo mandar”.

Deste juicio quedaron


las dos diosas muy sañudas,
y desde allí procuraron
contra Paris, y ordenaron
145 guerras y muertes muy crudas.
Venus contenta quedó
del triunfo que avié abido
y a Paris lo agradeçió
y de nuevo confirmó
150 lo que le avié prometido800.

371
120b EL AUCTOR
AVISO PARA LOS QUE SE QUIEREN CASAR
Çierto está que es buena dita801
el conjugal parentesco,

800 Apostilla marginal: “Este juizio se escribe en la Corónica Troyana, en el 3.º libro en
el cap. 3 a fojas 21, y abaxo en el mismo libro en el cap. 21 a fojas 26, y en los Triunfos de
Petrarca en nuestro vulgar en el Triunfo de amor sobre la copla 24 que comiença: ‘del bar-
bárico amor tiene’, en la glosa a fojas 13, y en otras partes se haze mençión desta fábula,
que los poetas tienen por historia”.
801 ‘Garantía’: ‘Persona o efecto que se señala para pagar lo que se debe, o para assegurar
la satisfacción de lo que se compra o se toma prestado’, Aut.
cancionero sebastián de horozco 767

adonde ygualdad habita,


quando pepita en pepita
5 se enxere, y el qüesco en qüesco.
Mas si acaso por ventura
de otra manera aconteçe,
es como contra natura
y, según agricultura,
10 ni prende, ni permaneçe.
Y así es consejo sano
para contentos bivir,
que christiana con christiano
y marrana con marrano
15 procuren de se enxerir.
Y quien es christiano viejo,
por codiçia de ducados
no tome tan mal consejo
de querer mudar pellejo
20 haziendo hijos manchados.
Y es mancha que tanto cunde,
que donde vna vez entrare
todo lo limpio confunde,
y es imposible se munde
25 mientras el mundo durare.
Cada vno tenga aviso
en se saber conservar,
que el que otra cosa quiso
vivirá siempre arrepiso802
30 sin poderse remediar.

802 ‘Arrepentido’: “El que tuvo lugar y no quiso, que le llamen el arrepiso”, o “El toci-
no del Paraíso, para el casado y no arrepiso”, ambas recogidas por Correas, Vocabulario
(1627), pág. 296, núm. 1216 y pág. 302, núm. 1337.
768 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

372
121a SOBRE LA ALCAVALA
DE LA CANINA803 QUE DIZEN ABERSE PEDIDO EN TIEMPOS
PASADOS EN ESTA ÇIBDAD DE TOLEDO,
ANTE EL ALCALDE HITA
Diz que alcavala pedían
algunos arrendadores,
de la canina que vían,
que algunos pobres vendían
5 en cas de los cortidores.
Porque de qualquiera venta
no era justo que se pierda,
así que, según su qüenta,
abíase de pagar renta
10 y alcabala de la mierda.
Litigándose en la Audiençia
de vn alcalde bien prudente,
según Dios y su conçiençia,
en el pleyto dio sentençia
15 de la manera siguiente:
“Visto el proçesso presente
que por mí se determina,
entre el demandante agente
y la miserable gente
20 que coje y vende canina.
”Mando que al arrendador,
de cada diez cagajones
se le dé vno, el mayor,
y con esto el vendedor
25 queda libre de estorsiones”.
Pues conviene el ojo abrir
en estos tiempos modernos,
que ya deve de venir
tiempo en que se ha de pedir

803 ‘Excremento de perro: que por la figura llama el vulgo también dátiles de perro’, Aut.
cancionero sebastián de horozco 769

30 alcavala de los qüernos.


121b Y según que ya oy día
se vsa aquesta madera,
yo fío que no sería
la que menos montaría
35 en Toledo, y dondequiera.
En la qual por no pagar
de diez vno, digo yo
se podrían encabeçar804
aquí y en qualquier lugar
40 muchos que piensan que no.

373
121va EL AUCTOR
LA PASQUA DE RESURRECTIÓN DE 1577, ESTANDO SU
HIJA Y SU FAMILIA EN LORA Y SUS DOS HIJOS EN
SEGOVIA, DIZE A UN AMIGO SUYO
Los de Viso están en Lora,
los de Madrid en Segovia,
si este tiempo no mejora,
dezidme, señor, agora,
5 ¿quién nos compondrá la novia?
Abiéndose de pasar
sin que nadie la envíe nada,
claro está que a bien librar
ella se abrá de quedar
10 mal vestida y peor tocada805.

804 ‘Registrar y hacer matrícula o padrón de los vecinos de alguna Villa, Lugar, etc. que
deben pagar las gabelas y tributos al Príncipe y Señor que tiene el dominio de dichos Lu-
gares, Villas, etc. En lo antiguo se llamaba encabezonar, y hasta oy se conserva en algunas
partes’, Aut.
805 Apostilla marginal: “Doña Catalina de Horozco y don Diego de Alarcón, su yerno, con
su familia, estaban en Lora, con el Baylio de Lora su señor: y los Liçençiados Sebastián de
Covarrubias y Juan de Horozco, sus hijos, en Segovia con el Obispo de Segovia y Presidente
del Consejo Real, su tío. Por tanto dize, los del Viso, que suelen estar en el Viso, etc”.
770 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

374
122 AGENA.
DE SEÑORA SANCTA ANA
Dina de tales hazañas,
Sancta Ana, di ¿qué sentías
quando dentro en tus entrañas
la madre de Dios traýas?
5 ¡O madre de tres Marías,
agüela de siete nietos,
los seis sanctos y perfetos
y el otro Dios y Mexías!806

375
DECLARACION DEL AUCTOR
Señora Sancta Ana fue casada por la voluntad divina tres vezes. La primera
con San Johachín, y de este matrimonio ovo a Santa María Nuestra Señora,
Madre de Dios. La 2ª vez fue casada con Cleophás, hermano de Joseph; y deste
matrimonio ovo otra hija que por respeto de la primera fue tanbién llamada
María. La 3ª vez fue casada con Salomé y deste matrimonio ovo otra hija que
por amor de las primeras fue tanbién llamada María. He aquí como señora
Santa Ana fue madre de tres Marías, abidas de tres matrimonios.
Santa María Nuestra Señora fue desposada con el Sancto Joseph, y por obra
de Spíritu Sancto conçibió y parió a Nuestro Señor Jesu Christo verdadero
Mexías redentor del mundo, quedando antes del parto y en el parto y después
del parto, virgen. He aquí el primero nieto de los siete de señora Sancta Ana.
La 2ª María, hija de señora Sancta Ana y de Cleophás, casó con Alpheo y
deste matrimonio parió a Santiago el menor, y a Joseph el justo, que por otro
nombre se llamó Barsabás; y a Sant Simon, y a Sant Judas Tadeo. He aquí otros
quatro nietos de señora Santa Ana.
La tercera María hija de señora Sancta Ana y de Salomé fue casada con el
Zebedeo, y de este matrimonio parió a Santiago el mayor y a San Juan evan-
gelista: y ésta es de quien dize el Evangelio: accessit ad illum mater filiorum
Zebedey etc. He aquí otros dos nietos de señora sancta Ana, que son por todos
siete. Hoc sub correctione verique sentient, et salva semper veritate.

806 Apostilla marginal: “Vee en la vida de Señora Sancta Ana de el Flos Sanctorum grande de
Alcalá en el mes de julio a fojas 322”.
cancionero sebastián de horozco 771

De aquí sucede la pregunta siguiente que haze el auctor, y él mismo res-


ponde a ella.

376
123v EL AUCTOR
PREGUNTA ÇERCA DE LOS DOS SANTIAGOS
Dos primos Jacobos fueron,
hijos de las dos Marías,
que a Jesú Christo siguieron
y martirio padeçieron
5 con que acabaron sus días.
Pero, dezidme, señor,
siendo mayor el de Alpheo,
¿por qué le llaman menor,
10 y después dizen mayor
al hijo del Zebedeo?

377
RESPUESTA
DEL AUCTOR
Grandes fueron y mayores
entramos en sanctidad,
de nuestra fee defensores,
que a reyes y a enperadores
5 predicaron la verdad.
Pero llámase mayor
ordinariamente aquél
a quien nuestro Redemtor
quiso hazer más favor,
10 acompañándose de él.
En la transfiguraçión
con Sant Juan, Moysén y Elías,
y en el güerto a la oraçión
y en otros actos que son
15 señales de mayorías.
772 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Y con razón es mayor


Santiago en las Españas,
su patrón y defenssor,
contra moros vençedor,
20 como muestran sus hazañas.
Salva semper veritate.

378
123b PROSIGUE
CON OTRA RAZÓN NO MENOS VERDADERA
Tanbién puede ser nombrado,
por otra cavsa, Mayor,
por aver sido llamado
primero al apostolado
5 de parte del Redemtor.
Y la anterioridad
respecto del naçimiento
no cavsó mayoridad,
antes la suma bondad
10 la dio con su llamamiento.

379
OTRAS
DOS RAZONES
Mayor fue este cavallero,
y con razón tal llamado,
no por la edad, mas empero
por aver sido el primero
5 apóstol martirizado.
Y según favoreçió,
como qüentan sus hazañas
a España, do no naçió,
justamente mereçió
10 ser mayor en las Españas.
cancionero sebastián de horozco 773

380
123va EL AUCTOR
A VNO QUE SE LE HIZO DEL SORDO, ÇERCA DE
UNA COSA QUE LE AVÍA ENVIADO A PEDIR
No es poco el hombre saber
hazer a vezes del sordo,
avnque si sobra el poder
linda cosa es el hazer
5 y quedar no menos gordo.
Mas pues fue hablar el ayre
lo que os pedí estotro día,
pase todo por donayre
diziendo, como al desgayre,
10 nichil in arca vazía.
Yo me llevo el sinsabor,
que otra cosa no reporto,
pero vos, que es lo peor,
quedáis por ruyn jugador
15 pues que dais çinco de corto807.
La mano tenéis trabada
y el dar os está entredicho,
así que, desta jornada
podré dezir: todo, nada,
20 aquello que os ove dicho.

807 ‘En el Juego de los bolos y de la argolla es cierto partido que se da al que juega menos,
porque no alcanza a llegar a la raya’. Trahe esta phrase Covarrubias en su Thesoro’. Aut.
pág. 633.
III. NOTAS
NOTAS

Todas las fuentes manuscritas e impresas que se incluyen en las notas, igual
que las citas bibliográficas abreviadas que figuran al final de las mismas,
remiten a iv. Bibliografía.

ABREVIATURAS
AAH Antequera, Archivo Histórico
BUC Berkeley, University of California, Bancroft Library
EM El Escorial, Biblioteca del Monasterio
EPH Elvas, Biblioteca Públia Hortênsia
FN Florencia, Biblioteca Nazionale
FU Friburgo im Breisgau, Biblioteca Universitaria
BHH Boston, Harvard, Houghton Library
GDF Guipuzcoa, Diputación Foral
LBL Londres, British Library
LN Lisboa, Biblioteca Nacional
LTT Lisboa, Torre do Tombo
MCSIC Madrid, Biblioteca del CSIC (Fondo Rodríguez Marín)
MiT Milán, Biblioteca Trivulziana
MN Madrid, Biblioteca Nacional
MP Madrid, Biblioteca de Palacio
MRAE Madrid, Biblioteca de la Real Academia Española de la Lengua
MRAH Madrid, Biblioteca de la Real Academia de la Historia
NDic Rodríguez-Moñino, Antonio. Nuevo diccionario
778 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

NH Nueva York, Library of the Hispanic Society of America


NVE Nápoles, Biblioteca Vittorio Emanuele iii
OA Oxford, All Souls College Library
PBA París L’École Nationale Superieure de Beaux Arts
PhUP Filadelfia, University of Pennsylvania Library
PMBM Palma de Mallorca, Biblioteca de Bartolomé March
PN París, Bibliothèque Nationale
PC Biblioteca del Castillo de Peralada
RaC Rávena, Biblioteca Classense
RAV Roma, Biblioteca Apostólica Vaticana
RCor Roma, Accademia dei Lincei, Fondo Corsini
SC Sevilla, Biblioteca Colombina
WHA Wolfenbüttel, Herzog August Bibliothek

1. La insigne congregaçión, 1a.


Farrell, “Sebastián de Horozco y la tradición” y Dumora, pág. 188, nota, co-
mentan otro poema sobre la cofradía del Grillimón que aparece en pliegos y
en la Segunda parte de la Silva, 1552, “Sepan quantos son o han sido”, Chiste
de la Confradía del Grillemón (Silva de Romances, pág. 546), y luego corre-
gido y abreviado en 1610. Ver también Weiner, “El santo Grillimón” (1973).
v. 190 “ay, que non, ay, que non era” que se documenta en:
1498-1520 MP 1335, 154 (La música en la corte, núm. 269)
Alatorre, “Avatares”, pág. 344.
Cancionero tradicional, núm. 94.
Carrasco Urgoiti, pág. 106.
El cancionero español, núm. 117.
Lorenzo Gradín, págs. 175 y sigs.
Nuevo corpus, núm. 496, que incluye una larga lista de menciones y corres-
pondencias.
Olinger, pág. 158.
Sánchez Romeralo, Villancico, págs. 251-253.
5. Dado me ha, señor, afán, 3va.
vv. 36-40, “Y av́n también tendréis quitado / el trabajo del rromper, / pues que
ya está barbechado / y av́n me dizen que sembrado / no falta sino coger”.
Nuevo corpus, núm. 1821, incluye estos versos como correspondencia para
“Por el valle donde á de arar / el desposado, / por el valle donde á de arar /
otro avía arado”.
8. Mal viejo desvariado, 4a.
vv. 26-27 “Ya ni bastarán piñones , / ni güevos frescos asados”.
cancionero sebastián de horozco 779

En su novela en verso, fray Melchor de la Serna cuenta como la viuda, “sin-


tiendo a Teodora perezosa”, intenta remediar la desgana sexual de su criada y
“determina otro día remediallo /con mucho del piñón, bino, tostones, /sesos
de perdigón y perdigones”, MP 2803, 129v, Cancionero de poesías varias, pág.
218. Por contraste, en otras ocasiones, estas viandas llevan una connotación
espiritual, ascética, como es el caso de la Madre Francisca: “en las abstinencias
de comida tal que solo comía, aunque ayunase, cosas groseras y de poca sus-
tancia, como eran bellotas, castañas, piñones, pasas, higos y otras cosillas, y en
poca cantidad, con que a no estar de por medio la gracia de Dios depositada
en el ayuno, parecía negocio imposible ser suficiente comida para vivir”, Páez,
Espejo de Virtudes. La ‘santa’ de Cifuentes, cap. XI, f. 27v. En el ms BUC 143,
v.153, 154va se compara el sabor del pan eucarístico al de esos mismos frutos:
Mirad qué rosquillas,
mirad qué piñones,
mirad que almendrones
y qué mantequillas,
a mill maravillas
al gusto le save...
vv. 81-82, “aunque soy viejo cuitado / mis tres vegaditos hago” Correas, Vo-
cabulario, núm. 2371, pág. 111 y Nuevo corpus, núms. 1897 A y B.
11. Ocho çientos años fueron, 5b.
vv. 39-40, “de claro y limpio mear, / y higa para el doctor”, Góngora, en la
letrilla de 1591 “Buena orina y buen color / y tres higas al Doctor”, lo glosa
y –como dice R. Jammes– continúa “la tradición paremiológica, tanto en el
elogio del vino como en el desprecio de la medicina y el ‘naturalismo’ que lo
inspira”, Letrillas, pág. 126, núm. 27. Don Luis tiene una letrilla satírica de
1593 en la que reparte higas a distintos tipos de hombre, pág. 72; en el Qui-
jote Sancho aconseja a su vencido señor: “dé una higa al médico”, pág. 1163.
Lo documentan también Nieto Jiménez y Alvar Ezquerra, Nuevo Tesoro lexi-
cográfico del español (s. xvi-1726), vol. 6, pág. 5467.
30. Cuchillo de melonero, 8va.
“Cuchillo de melonero /todo lo cala malo y bueno” se recoge en Horozco, Tea-
tro universal, núm. 618, pág. 152. En su estudio en esta misma edición, Mª An-
tonella Sardelli indica como esta paremia “se ha revelado difícil de reconocer”.
33. Pues que no osáis responder, 9a.
vv. 16-17, “No metáis en mies agena /la hoz, avnque sea çenteno”, se recoge
en Horozco, Teatro universal, pág. 464, núm. 2205, “No es lícito meter / la
hoz en la [mies] ajena”.
780 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

36. Para tan grave letrado, 9va.


vv. 18-19, “quien malas mañas ha / muy tarde las perderá”. En Horozco,
Teatro universal, pág. 543, núm. 2602, figura la siguiente correspondencia:
“Quien malas hadas ha en la cuna / o las pierde tarde o nunca”. Correas, Vo-
cabulario (1627), pág. 695, núms. 458 y 459, recoge ambos.
38. En regla de regimiento 9vb.
En el manuscrito mcsic r. m. 3879, 436-451, se recoge una justa literaria a
San Martín (Cancionero sevillano de Fuenmayor, núms. 177-184.)
42. Ese jubón cuarteado, 10vb.
vv. 19-20, “¡Ay del raso quando empela / y del pelo quando enrasa!”, que se
recoge en Horozco, Teatro universal de proverbios, p. 51, núm. 91.
52. Nunca, señora, pensara, 12vb.
Incluye:
vv. 21-24, “Vengo de tan lexos, / vida, por os ver”
1627 Correas, Vocabulario, pág. 815, núm. 279.
El cancionero español, núm. 352.
Cancionero tradicional, núm. 311.
Frenk, “Autenticidad folclórica”, pág. 286.
Nuevo corpus, núm. 653 A. Recoge contrahechos a lo divino y correspon-
dencias.
vv. 45-46, “Quien de sus amores se alexa”
El cancionero español, núm. 358.
Frenk, “Refranes cantados”, pág. 543.
Nuevo corpus, núm. 719.
v. 67-69, “Lo que queda es lo seguro”
1498-1520 MP 1335, 129 (La música en la corte, núm. 216)
1511 Cancionero general, 148, Garci Sánchez de Badajoz (Castillo,
Cancionero general, ii, núm. 632)
1511-1514 Guirlanda esmaltada, 70v
1527 Cancionero de Juan de Molina (Molina, Cancionero, pág. 47)
1535 Espejo de enamorados (Pliegos poéticos de Lisboa, núm. 14)
1547 Valderrábano, Libro de música (Valderrábano, Libro de mú-
sica, pág. 59)
1550-1600 PBA 56 19v (Vilancetes, pág. 166, núm. 20)
1560 EPH 11.973, i, 47v (Cancioneiro musical, pág. 43)
1603 Ocaña, Cancionero para cantar en Navidad, 6 (Ocaña, Can-
cionero, pág. 33)
XVII FN xix-107bis Medicea Palatina, 47
cancionero sebastián de horozco 781

El cancionero del siglo xv, núm. 0711.


El cancionero español, núm. 32.
Correas, Vocabulario (1627), “Lo bebido es lo seguro, que lo que en el jarro
está, quizás se derramará”, pág. 460, núm. 1221.
Nuevo corpus, núm. 1603.
Contrahechos a lo divino:
Lo del cielo es lo seguro / que lo que el mundo nos da
1511 Cancionero general, 17a, Alonso de Proaza (Castillo, Cancio-
nero general, I, núm. 33)
Lo del cielo es lo seguro /que lo que en la tierra está
1549 Cancionero espiritual (Cancionero espiritual, pág. 136)
Todo el mundo está seguro
1605 Ocaña, Cancionero para cantar la noche de Navidad (Cancio-
nero, pág. 33)
53. La muerte del mal logrado, 13va.
vv. 3-5 incluye “él av́n no estaba enterrado / ya vos abiedes tomado / hábito de
rreligión” que recuerda : “Tres días ha que murió, / la biuda casarse quiere: / des-
dichado del que muere / si a paraýso no va”.
Nuevo corpus, núm. 1782 B.
54. Según sois tan visitada, 13va.
vv. 14-15 “a los moros por dinero / y a los christianos de balde”.
Se encuentra en el romance viejo de las quejas de Urraca, “Morir vos quere-
des, padre”, Romancero, núm. 6:
Irm’he yo por esas tierras
como una mujer errada
y este mi cuerpo daría
a quien se me antojara:
a los moros por dineros
y a los cristianos de gracia.
El romance se documenta en:
1550 Cancionero de romances, 158 y en las eds. de Amberes 1555,
1568 y Lisboa 1581 (Cancionero de romances, pág. 213 y Ro-
mancero, núm. 6)
1550 Primera parte de la Silva de varios romances, 79v y en la Silva
de Barcelona 1550 y 1552 (Silva de romances, pág. 158)
1563 Sepúlveda, Recopilación de romances, 43
782 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

1563 Sepúlveda, Cancionero de romances, 43 y en la ed. de Medina


del Campo 1570, Alcalá 1571, Valladolid 1577, Sevilla 1584
(Cancionero de romances, pág. 320)
1573 Timoneda, Rosa española, 21 (Rosa de romances, pág. 21)
XVI Glosa de los romances y canciones…hechas por Gonçalo de
Montaluo, con la glosa “Por mayor y menos fuerte” (Pliegos
poéticos de Cracovia, núm. 6; NDic., núm. 377)
XVI Glosa de Olorosa clauellina, con la glosa “Por menor y menos
fuerte” (Pliegos poéticos de la Biblioteca Nacional, II, núm.
70; NDic., núm. 888)
XVI Las glosas de los romances que en este pliego se contienen…
nueuamente trobadas por Hurtado, con la glosa “Todas las
que nacistes” (Pliegos poéticos de Praga, I, núm. 19; NDic.,
núm. 255)
XVI Glosas de los romances y canciones…hecho por Gonçalo deMon-
taluo, con la glosa “Por menor y menos fuerte” (Pliegos poéti-
cos de la Biblioteca Nacional, III, núm. 115; NDic., núm. 376)
XVI Glosas de los romances y canciones… hechas por Gonçalo de
Montaluán, con la glosa “Por menor y menos fuerte” (Plie-
gos poéticos de Praga, II, núm. 61; NDic., núm. 375)
XVI Glosas de vnos r[omances] y canciones hechas por Gonzalo
de M[ontalbán], con la glosa “Por menor y menos fuerte”
(Pliegos poéticos de Praga, II, núm. 64; NDic., núm. 378)
XVI Glosas de vnos romances y canciones hechas por Gonçalo de
Montaluán con la glosa “Por menor y menos fuerte” (Pliegos
poéticos de la Biblioteca Nacional, II, núm. 69; NDic., núm. 379)
Piacentini, Ensayo, I, núm. 111 y Ensayo, II, núm. 163.
También se emplea en el Testamento de Celestina:
En la vida le di en cueros
lleno el cuerpo de aluayalde
y a todos dije: ¡Tomadle!,
a los moros por dineros
y a los cristianos de ualde.
El Testamento se halla en:
1582 MN 3924, 140v (Cancionero de Pedro de Rojas, núm. 139)
1582-1600 MN 3168, 122 (Cancionero del Bachiller, núm. 221)
1587-1590 MN 22.028, 199v (Poesías de fray Melchor, núm. 184)
1588 MP 1587, 142v (Cancionero de Pedro de Padilla, núm. 236)
1595 MP 996, 208v (Romancero de Palacio, núm. 215)
XVII RCor 970, 9
cancionero sebastián de horozco 783

XVII NVE V-A-16, 91 (“Romancero Brancacciano”, núm. 50)


Encabeza el romance de Quevedo, “A los moros por dinero”:
A los moros por dinero,
a los cristianos de balde.
¿Quién es ésta que lo cumple?
Dígasmelo tú, el romance.
Yo, con mi fe de bautismo,
tras ella bebo los aires;
por moro me tienen todas:
dinero quieren que gaste.
El romance se halla en:
XVII SMP 142, 186 (Quevedo, Obras completas, núm. 769, pág. 1049)
55. Si os queréis hazer preñada, 13vb.
Hurtado de Mendoza, Poesía erótica, pág. 87. Díez Fernández señala como
este poema recuerda un texto de Hurtado de Mendoza, pues comparte tema
con el titulado A la zanahoria.
56. Es cosa de admiraçión, 14a.
v. 9, “tantos de dongolondones”
Una música le dan
a Juanilla en este son:
dinguilindín, dongolondón…
Se encuentra en:
1617 Boesset, Airs de cour, 28, f. 28
1589 RaC 263, 83 (Libro romanzero, núm. 94)
1600 MoE Alfa Q 8-21, 152 (“Chansonniers”, núm. 48)
1600 MoE Alfa R.6.4, 66v
Nuevo corpus, núm. 1504 A.
Devoto, “Un millar”, núm. 586.
v. 14, “rode el majadero”, figura recogida en la frase que se encuentra en Co-
rreas, Vocabulario, (1627), pág. 713, núm. 163, “Rodar el majadero por casa,
y no topar en nada”, con la nota “Contra los que tienen entono y toldo en su
persona, y en casa no tienen nada”, y pág. 1063, núm. 44, con la nota “Dícese
de la casa pobre que no hay nada en qué topar”.
58. Putas son luego en naçiendo, 14b.
En MN 3915, f. 65b, hay una poema que lleva el epígrafe De puta, y comienza
“Antes puta que nascida”.
784 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

59. Tened, damas, atençión, 14va.


vv. 18-19 “La mujer y la gallina / por andar se pierde aýna”, que se recoge en
Horozco, Teatro universal, núm. 1448, pág. 311.
62. Al tiempo que ya pensaba, 15a.
1586 MP 973, 95, A una dama porque le dixo In uano laborauerunt
64. Gentil dama, aquella justa, 16a.
v. 47 “no arde el candil sin mecha,” Véase nuestro acopio de testimonios del
uso de la imagen de la candela en Labrador, DiFranco, “De la lírica del Siglo
de Oro”, págs. 466-473, Apéndice II. vv. 64-65 “no la goze ni la mate / el que
levantó la liebre,” recuerda el refrán “Uno la liebre levanta y otro la mata” que
el mismo Horozco glosa en su Teatro universal, pág. 646, núm. 3130.
70. Por vos se puede decir, 17vb.
v. 2, “Cada loco con su tema”, que se recoge en Horozco, Teatro universal,
núm. 483, pág. 126, y en Correas, Vocabulario (1627), pág. 145, núm. 91, que
añade, “y cada llaga con su postema”.
80. Para cavallo alazán, 19b.
vv. 6-7, “De tal pelo y pareçer / diz que ni gato ni perro,”, y vv. 16-20, “Porque
ninguno se iguala / con la ruindad del bermejo, / que si bien se mira y cala, /
tiene la carne muy mala / y muy peor el pellejo”, figuran glosados en Horoz-
co, Teatro universal, pág. 109, núm. 403.
82. Acuerdo de contestar, 19vb.
v. 16, “Salís a cabo de rato”. En Correas, Vocabulario (1627), pág. 6, núm.
60, se recoge “Acabo de rato, Andujar”, con la nota “Porque los de Andujar
llegaron tarde, después de vencida una batalla contra los moro de Granada;
o se lo achacan por matraca”.
95. De çierto no me ha pesado, 23a.
v. 34-35, “tomo exemplo en Sant Martín / partiendo en dos la jornada”. En
mcsic rm 3879, 436-452 (Cancionero de Fuenmayor, núms. 178-184, y pág.
38 del Estudio Preliminar), se recogen siete composiciones de una justa lite-
raria dedicadas a San Martín, en que sale a relucir el acto del generoso santo
de compartir su capa.
96. Tiéneos ya tan afinado, 23b.
v. 2 “el liqor de San Martín”. Para otras referencias al vino de San Martín,
véase Luis de Toro, Obras, p. 108. Las redondillas referentes también al vino
de San Martín: “Baco dios de este licor”, se hallan en:
1575-1580 MN 17.689, 97v, En loa del vino de San Martín
cancionero sebastián de horozco 785

1586 MP 973, 61v, Vergara. Redondillas al vino d . f. s. m.


1593 MP 1581, 212, Al vino de San Martín
1604-1607 FN vii-353, 87
XVII BUC 143, v. 203, 74v, Otras del mismo author al vino de San
Martín
XVII MRAE RM 6634, 20, Coplas al uino de San Martín
XVII MRAE RM 6880, 15, Al bino de San Martín
vv. 33-34, “cada ruin / calza zapato botín”, que se recoge en Horozco, Teatro
universal, núm. 484, pág. 127, y en Correas, Vocabulario (1627), pág. 146, núm.
110, “Cada ruin, zapato al lazo. Cada ruin, zapato botín”. Los editores anotan:
“Se trata seguramente de un juego de muchachos, vid. M. Frenk, Nuevo corpus,
2115”. En efecto, en el núm. 2115 del Nuevo corpus, se anotan referencias en
Vallés, Libro de refranes, 16v; Núñez, Refranes, 22; Correas, Vocabulario, pág.
146; Horozco, Refranes, núm. 484; Garay, Dos cartas, f. 6 ; Reyes, Tesoro, 222.
Las menciones del vino de San Martín, en la provincia madrileña, se repiten en
este cancionero. Gracias a la generosidad de nuestro amigo Antonio Rey Hazas
hemos disfrutado de la embriagadora lectura de su excelente estudio El vino. Su
cultura, su mundo, su literatura, su vocabulario: España, siglos XVI-XVII, Ma-
drid, Eneida, 2010, 511 págs.
98. Pues para aver de benir, 24a.
v. 5, “Más tira mujer moza que soga”, lo glosa el mismo Horozco en Teatro
universal, pág. 382, núm. 1803. Lo recoge también Correas, Vocabulario, pág.
500, núm. 470, con la nota “Tratan del amor, y fuerza de su poder”.
101. Agora por bien venido, 24b.
v. 5 “vuestro vientre de mal año”. Glosa el refrán “Sacar vientre de mal año” el
mismo Horozco en Teatro universal, pág. 579, núm. 2773.
105. Qualquiera que de otro escriba, 25a.
vv. 3-5, “es escopir haziarriba, / y con su misma saliva / escupirse a sí en la
cara”, Libro de proverbios glosados, pág. 257, núm. 197, explica Horozco, “Este
proverbio es contra los maldizientes que dizen mal de personas en quien no
cabe, entes lo que ellos dizen de los otros ay en ellos. Y así como quando
alguno escupe hazia el çielo su misma saliva se le cae y torna sobre su cara”.
Figura también en Vallés, Libro de refranes (1549), núm. 3539, “Quien escu-
pe al cielo en la cara le cae”.
116. Cosa clara está de ver, 27va.
1886 NH B 2388, 79, Horozco, “Cancionero venatorio recopilado
por un cazador amante de las letras, Madrid, 1886”, El auc-
786 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

tor Antonio de Ávalos sobre que él y otros una noche de caça


echaron a cozer por descuido una liebre sin abrilla
117. Lo que juzgáis a mi ver, 27vb.
1886 NH B 2388, 79v, “Cancionero venatorio recopilado por un
cazador amante de las letras, Madrid, 1886”, Respuesta de
Antonio de Ávalos. Al final, Sebastián de Horozco, poeta to-
ledano del siglo xvi, publicado por la Sociedad de Bibliófilos
Andaluces, Sevilla, 1874.
122. Dende aquel punto que os vi, 28va
En Cancionero general de obras nuevas, 22v (Cancionero general de obras nue-
vas, núm. 10), figura una glosa de Juan de Coloma que empieza de una manera
similar pero es poema distinto: “En aquel punto que os vi / que no debiera
miraros”. Es glosa de “El mal de veros partir”. En Segunda parte del Cancionero
general, 102, hay otro poema que empieza “En aquel punto que os vi / imagen
en mí esculpida”, del comendador Escrivá (Segunda parte del Cancionero gene-
ral, pág. 182), que también es composición distinta a la de Horozco.
123. Bivo contino en querella, 28vb.
Es glosa de “Por la más, y no por más” que el mismo Horozco recoge en Tea-
tro universal de proverbios, pág. núm. 2397, con el epígrafe De otra manera
en sentido profano
Otras glosas de “Por la más, y no por más”:
Donde ay contento o provecho
1585 MP 531, 43, (Cartapacio de Francisco Morán, núm. 221)
Por la más linda de quantas
XVII princ. NH B 2439, sin foliar (Horozco, Teatro universal de prover-
bios, núm. 2396)
126. Mi cabeça tan graçiosa, 29b.
Es glosa de “Son tan lindos mis cabellos” que se cita en:
“Por muy linda pradería”
1547 MRAE RM 6952, 35 (Canc. de Pedro del Pozo, 34, pág. 120)
El cancionero español, núm. 359.
Nuevo corpus, núm. 126.
127. Son tan lindos y tan claros, 29b.
Para otra glosa de “Son tan lindos mis cabellos”, ver la nota al poema anterior.
128. Libre estava a la sazón, 29va.
Es glosa de “Libres alçé yo mis ojos”, que se documenta en:
cancionero sebastián de horozco 787

1561 Silva de varios romances, 179v, y en las eds. de Zaragoza


1617, 1657, 1658, 1673 (Silva de varios romances, 179v)
1562 Flor de enamorados, 25v, y en las eds. de 1601, 1608, 1612, 1626,
1645, 1681 (Cancionero llamado Flor de enamorados, 25v)
1580-1590 NH B 2486, 203v (Cancionero sevillano de Nueva York, núm. 402)
1580-1590 LN Cod. 3072, 83 (Cancionero sevillano de Lisboa, núm. 121)
Cancionero tradicional, núm. 316.
Frenk, “Autenticidad folclórica”, pág. 288, n. 22.
Otras glosas de “Libres alçé yo mis ojos”
Alcelos por os mirar
1561 Silva de varios romances, 179v, y en las eds. de Zaragoza
1617, 1657, 1658, 1673 (Silva de varios romances, 179v)
1562 Flor de enamorados, 25v, y en las eds. de 1601, 1608, 1612, 1626,
1645, 1681 (Cancionero llamado Flor de enamorados, 25v)
1580-1590 NH B 2486, 203v (Cancionero sevillano de Nueva York, núm. 402)
O quien nunca os mirara
1580-1590 LN Cod. 3072, 83 (Cancionero sevillano de Lisboa, núm. 121)
129. Donde sobra gentileza, 29vb.
Es glosa de “Donde sobra el merecer”, que se documenta en:
1498-1520 MP 1335, [186], folio perdido, solo queda el primer verso re-
gistrado en el índice del manuscrito (El cancionero del siglo
xv, núm. 4039)
1527 [Cancionero de Juan de Molina], sin foliar (Molina, Cancio-
nero, pág. 44)
1590 MP 1579, 230v
1590 MP 1580, 213v
1597 RAV Patetta 840, 15v (Dos cancioneros hispano-italianos, núm. 40)
1600 LN T 4/59 6384, 196, Andrade Caminha (Poesías inéditas,
núm. 441)
1600 LN T 4/59 6384, 197, Andrade Caminha (Poesías inéditas,
núm. 442)
1600 LN T 4/59 6384, 198, Andrade Caminha (Poesías inéditas,
núm. 443)
1600 LN T 4/59 6384, 199, Andrade Caminha (Poesías inéditas,
núm. 444)
XVII MN 2882, 349
Frenk, “Autenticidad folclórica”, pág. 288, n. 22.
Otras glosas de “Donde sobra el merecer”:
Con la gracia que se encierra
788 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

1527 [Cancionero de Juan de Molina], sin foliar (Molina, Cancio-


nero (Salamanca, 1527), pág. 44)
La muerte que espera gloria
1590 MP 1580, 213v
1597 RAV Patetta 840, 15v (Dos cancioneros hispano-italianos,
núm. 40)
El que está bien empleado
1590 MP 1579, 230v
Quien quiere llegar a suerte
1600 LN T 4/59 6384, 196 Andrade Caminha (Poesías inéditas,
núm. 441)
Si con firme pensamiento
1600 LN T 4/59 6384, 197 Andrade Caminha (Poesías inéditas,
núm. 442)
Con una nueva hermosura
1600 LN T 4/59 6384, 198 Andrade Caminha (Poesías inéditas, núm. 443)
Yendo amor volando un día
1600 LN T 4/59 6384, 199, Andrade Caminha (Poesías inéditas, núm. 444)
Sin glosar:
1500-1520 MP 1335, [186], folio perdido, solo queda el primer verso registrado
en el índice del manuscrito (El cancionero del siglo xv, núm. 4039)
XVII MN 2882, 349
Frenk, “Autenticidad folclórica”, pág. 288, n. 22.
130. La donzella enamorada, 30a.
Es glosa de “Besávale y enamorávale”, que se documenta en:
1554 Cancionero general de obras nuevas, 66v (Cancionero general
de obras nuevas, núm. 31)
Cancionero tradicional, núm. 244.
El cancionero español, núm. 304.
Nuevo corpus, núm. 1633.
Otra glosa de “Besábale y enamorábale”:
Necessidad enemiga
1554 Cancionero general de obras nuevas, 66v (Cancionero general
de obras nuevas, núm. 31)
cancionero sebastián de horozco 789

131. Pídeme, así Dios te vala, 30a.


Es glosa de “Pídeme carillo”: que, con una variante, sirve de tono a la com-
posición “Por que sea satisfecho” que se halla en:
1515-1520 Aquí comiençan vnas coplas que se dizen si te vas a bañar
Juanica, composición “Por que sea satisfecho” tono de “De-
mándame, carillo, / que a ti darte me han” (Pliegos poéticos
de Oporto, pág. 119)
Nuevo corpus, núm. 472.
Se relaciona con otra canción que Frenk, Cancionero de galanes, pág. XXIV,
cree ser “réplica de ‘Pídeme, carillo’” : “No me demandes, carillo, / pues no te
me darán, / que estoy aborrescida, / ni mis parientes querrán”. Señala Frenk
también que la réplica ha gozado mayor difusión que el original. “No me
demandes, carillo” se documenta en:
1540 Aquí comienzan seis maneras de coplas y villancicos (Pliegos
poéticos góticos, I, núm. 38, pág. 298, y Cancionero de gala-
nes, pág. 31)
1550 Chistes de muchas maneras nuevamente compuestos (Pliegos
poéticos góticos, IV, pág. 80, núm. 140)
1562 Cancionero llamado Flor de enamorados, 12 (Cancionero lla-
mado Flor, 12)
1585 MP 531, 24 (Cartapacio de Francisco Morán, núm. 140)
XVI Aquí comienzan seis maneras, pliego desconocido. “Abece-
darium”, núm. 12380
XVI Comienzan las coplas de Antón el vaquero de Morana, solo
se conservan los últimos tres versos de la estrofa glosadora
3 y las últimas tres estrofas de la glosa (Pliegos poéticos de
Morbecq, núm. 10, pág. 217)
XVI Glosa del romance de don Tristán (Pliegos poéticos góticos, ii,
núm. 68)
XVI Glosa del romance de don Tristán (Pliegos poéticos de Praga,
I, pág. 160, núm. 18)
XVI Síguense muchas canciones y villancicos para cantar y tañer
con vihuela, muy donosos y graciosos, Williams College,
Cha-pin Library, ex. De Bure.
NDic., núm. 677.5, 678, 775, 834, 882, 883, 1066.
Glosas de “No me demandes, carillo”:
No tomes tal fantasía
1540 Aquí comienzan seis maneras de coplas y villancicos (Pliegos
poéticos góticos, I, núm. 38, pág. 298, y Cancionero de gala-
nes, pág. 31)
790 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

1550 Chistes de muchas maneras nuevamente compuestos (Pliegos


poéticos góticos, IV, pág. 80, núm. 140)
1562 Cancionero llamado Flor de enamorados, 12 (Cancionero lla-
mado Flor, 12)
XVI Comienzan las coplas de Antón el vaquero de Morana, solo
se conservan los últimos tres versos de la estrofa glosadora
3 y las últimas tres estrofas de la glosa (Pliegos poéticos de
Morbecq, núm. 10)
XVI Glosa del romance de don Tristán (Pliegos poéticos góticos, II,
núm. 68)
XVI Glosa del romance de don Tristán (Pliegos poéticos de Praga,
i, pág. 160, núm. 18)
XVI Síguense muchas canciones y villancicos para cantar y tañer
con vihuela, muy donosos y graciosos, Williams College,
Chapin Library, ex. De Bure.
Si te hizo amor dichoso
1585 MP 531, 24 (Cartapacio de Francisco Morán, núm. 140)
“Pídeme, así Dios te vala” se vuelve a copiar en el f. 100, como está repetido
y mal copiado lo pasamos a la nota, considerando que contiene algunas va-
riantes, aunque de menor importancia:
EL AUCTOR COPLAS A LA CANÇIÓN
VIEJA PASTORIL QUE DIZE:
Pídeme, carillo,
que a ti darte me han,
que en casa de mi padre
mal aborreçido me an.
ELLA: Pídeme, así Dios te vala,
a mi padre por muger,
mira mi lindeza y gala
que mayor no puede ser.
Y pues yo quise tener
tanta fe y amor contigo,
haz, zagal, lo que te digo,
que no te me negarán.
Bien puedes estar seguro
que no te dirán de no,
y pues que lo quiero yo
no te muestres ya tan duro;
que, por mi vida te juro,
en todo nuestro villorio
cancionero sebastián de horozco 791

moça de más parentorio


no ay de quantas están.
ÉL: Juro a mí que te pidiese,
carilleja, de buen grado,
si de çierto no supiese
que me quedase burlado.
Hasme tanto enamorado
en verte con tal aliño,
que me has puesto tal cariño
que me fino, ¡juro a San!
Hasme dado tal querençia,
carilleja, ¡juro a mí!,
que te prometo de aquí
de pedirte en mi coçençia;
no puedo tener paçençia
sin que te abraçe, carilla,
que más que a las que ay en villa
te quiero, ¡juro a San Juan!
132. Quieros ora preguntar, 30va.
Es glosa de “Toledano alzó berenjena”, que se documenta en:
XVI finales Ms. en biblioteca privada (Horozco, El libro de los proverbios
glosados, núm. 414)
XVI Horozco, Recopilación, 213v
XVII princ. NH B 2439, sin foliar, con una estrofa al principio “Toledo
tiene la fama” (Horozco, Teatro universal núm. 2986, pág.
619)
Nuevo corpus, núm. 1044.
133. Dama de gentil aseo, 30b.
Es glosa de “¡Ah! galana del reboço”, que se halla documentado en:
Cancionero tradicional, núm. 308.
Frenk, “Transculturación de la voz”, pág. 381, nota 18.
Nuevo corpus, núm. 1740B, incluye correspondencias en el folclor actual.
134. Señor Gómez Arias, / vos me traxistes, 31b.
Es glosa de “Señor Gómez Arias, / doleos de mí”, que se documenta en:
1580-1590 NH B 2486, 148v, contrahecho a lo divino al tono de “Señor
Gómez Arias” (Cancionero sevillano de Nueva York, núm.
241)
Cancionero tradicional, núm. 241.
Nuevo corpus, 888C, publica la versión del Cancionero de Horozco, págs.
603-606.
792 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

135. Dan materia de escrebir, 34a.


Estr. VIII, vv. 3-4, “son velas de campanario / que a todos vientos se mueven”,
alude al refrán que Horozco glosa en Teatro universal, pág. 329, núm. 1537:
“La vela del campanario / a todos vientos se mueve”.
Estr. XI, vv. 1-4, para la comparación de la mujer con la perdiz en la dimen-
sión sexual, ver Baltasar del Alcázar, Obra poética, pág. 100, donde se reco-
gen ejemplos partiendo del refrán que se halla en Valles, “De las carnes el
carnero”, núm. 985, pasando por Alcázar, este poema 135 de Horozco y los
Sueños y Obras festivas de Quevedo.
Estr. xx, vv. 5-6, “Quien sigue su romería / tales veneras trairá”. En Teatro
universal, Horozco recoge dos refranes que corresponden a éste: “De tales
romerías / tales venerías”, pág. 176, núm. 747; “Tales son las veneras / quales
son las romerías”, pág. 601, núm. 2885.
137. Ya no soy quien ser solía, 36a.
v. 1, “Ya no soy quien ser solía”. Verso muy difundido en textos poéticos del
Siglo de Oro. Se documenta como comienzo de poema desde la Segunda parte
de la Silva de varios romances, 1550, CCIIIJ. Fernández de Heredia, Obras, 1562,
112, lo glosa. Silvestre utiliza el verso en un villancico a lo divino, Obras, 1582,
290. Se cita el verso en la composición “Tiéneme tal pasión”, MP 1580, 94.
Correas, Vocabulario (1627), lo recoge, pág. 823, núm. 47, con el comentario
“Dice que ha mudado forma y manera de vida”. Es comienzo de una letrilla
apócrifa, atribuida a Góngora, Letrillas, núm. CII, pág. 282. Para otros testimo-
nios del verso y sus variantes, ver El cancionero español, núms. 5 y 679.
138. La ventura que fue mía, 36b.
A la ventura de García
no la dé Dios a ninguno:
todos daban en García
y García a no ninguno.
Nuevo corpus, 1948 A, procedente de Horozco, Recopilación, 58, MN 1849.
164. Pues con mal os va a la mano, 42va.
Se recoge una versión de dos estrofas en Algunas obras del doctor Francisco
López de Villalobos, Madrid, Sociedad de Bibliófilos Españoles, 1886, núm.
xxvi en el apartado Cartas castellanas.
165. La Sancta Comunidad, 42vb.
Se recoge una versión de 7 estrofas en Algunas obras del doctor Francisco
López de Villalobos, Madrid, Sociedad de Bibliófilos Españoles, 1886, núm.
xxvii en el apartado Cartas castellanas.
cancionero sebastián de horozco 793

152. Avnque más esté ençerrada, 39va.


vv. 12-13, “Diz que el amor y el dinero / no puede estar ocultado”, refrán que
se recoge en Correas, Vocabulario, pág. 81, núm. 1747.
177. Vuestra merçed ha cumplido, 45vb.
v. 8 “Diremos: ‘Viva la gala’”.
“Viva la gala y viva el amor / y viva la causa del vencedor” (Nuevo corpus,
núm. 1224)
“¡Vívame la gala / del zagal y la zagala / lleno él de mil glorias / y ella, de mil
gracias! / ¡Vívame la gala!” (Nuevo corpus, núm. 1332)
“Viva la gala / de la linda pastorcica / atán bonica” (Nuevo corpus, núm. 1333)
¡Biba la gala de la çagala!,
¡viva la gala!,
2º: de la graciosa morena,
Todos: ¡viva la gala!,
2º: de gracia y de gracias llena,
Todos: ¡viva la gala!
2º: que en aquesta nochebuena,
Todos: ¡viva la gala!,
2º libra al mundo de la mala,
Todos: ¡viva la gala de la çagala!,
¡viva la gala!
Ensalada de Valdivielso: “Ven y verás, zagalejo” [73v], Nuevo corpus, núm. 1343.
¡Viua la gala! ¡La gala viva,
del que nos conbida
con manjar de vida!
¡Viua la gala, viva!
¡Viua la fineza
del que nos amó
pues el sello hechó
oy a su grandeza!
A tan gran rriqueza
¿quién no se conbida
con manjar de vida?
¡Viua la gala, [viva!]
Con grande cuydado
llegue el alma aprisa
que está su bentura
en este bocado.
Y avnque disfraçado
794 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Él es quien conbida
con manjar de vida.
¡Viva la gala, [viva!]
Conbite es de amor
si el mal no lo ynpide,
amor a amor pide,
la ofensa, dolor.
Llegue con temor,
será quien conbida
con manjar de vida.
¡Viva la gala, viva!
Manuscrito 143 v. 153, Bancroft Library, Berkeley, 226.
178. Este virgo de Juanilla, 46a.
vv. 4-5, “ser el virgo de Justilla / que se le fue en gostaduras”. Encuentra ca-
bida también estos versos en Respuesta a una dama que pedía el virgo a su
galán, de Fray Melchor de la Serna, que empieza “Señora yo me desmayo /
pensando en vuestros amores”. Se documenta en:
1586 MP 973, 93 (Manuscrito Fuentelsol, pág. 138)
1600 PC 091, 224
1620 MN 3915, 44b
192. Yllustre señor patrón, 50a.
v. 20 “será pan y mejoría”, el refrán “Pan y mejoría cualquiera se lo querría” lo
glosa el mismo Horozco en Teatro universal, pág. 481, núm. 2272.
197. Con sol voy al monte, 51a.
Glosa de “Crieme en aldea”, 51a, que está documentado en:
Cancionero tradicional, núm. 314.
El cancionero español, núm. 355.
Nuevo corpus, núm. 141.
Wardropper, “Meaning”, pág. 183; “The Impact”, pág. 489.
198. Ven acá, guardarme has, 51a.
Es glosa de “Guárdame las vacas”, 51b, que se halla en:
1520 Comiença vn romance del conde Alarcos, 4v (Pliegos poéticos
de la British Library, II, pág. 760)
1530-1535 Albacete, Biblioteca de Francisco Mendoza, Coplas nueua-
mente hechas de Guárdame las vacas (NDic. núm. 818). Pa-
radero desconocido.
1550 Romance de vn desafío (Pliegos poéticos de la British Library,
III, pág. 1384)
cancionero sebastián de horozco 795

1562 Fernández de Heredia, Obras, 108v (Juan Fernández de He-


redia. Obras, pág. 129)
1564 Las coplas de Montesina era la garça (NDic. núm. 927). No
localizado.
1591 Cancionero de Nuestra Señora, 45, tono para “Qué hacéis
vos, Dios mío”
1603 Cancionero para cantar la noche de Navidad, 13 (Cancionero,
pág. 76)
XVI Glosa de Olorosa clavelina (Pliegos poéticos góticos, II, pág.
198)
XVI Glosa al romance de O Belerma (Pliegos poéticos góticos, III,
pág. 231)
XVI MN 3691, 51v (Gallardo, Ensayo, II, col. 288)
XVI Orellana, Endechas, 3, en la ensalada “In loco pascue paste”
XVI Colón, Abecedarium. Guárdame las vacas (NDic. núm. 900).
Desconocido
XVI Colón, Abecedarium. Vir, coplas con otras de guárdame las
vacas (NDic. núm. 1108). Desconocido
XVI Hispanic Society of America, Coplas hechas de Guárdame
mis vacas
XVII MN 22.783, 41v
Cancionero tradicional, núm. 170.
El cancionero español, núm. 200.
Nuevo corpus, núms. 1683A y B. Recoge otras fuentes, versiones a lo divino,
imitaciones y paralelos románicos.
Pedrosa, “Un aguinaldo”, págs. 59-69, comenta el uso del comienzo de la
letra en Mandamientos divinos.
Otras glosas de “Guárdame las vacas”:
Amiga de las mujeres (es la estrofa 4 de la glosa de Horozco)
1520 Comiença vn romance del conde Alarcos, 4v, de cuatro estro-
fas (Pliegos poéticos de la British Library, II, pág. 760)
1550 Romance de un desafío, 4v, de cuatro estrofas (Pliegos poéti-
cos de la British Library, III, pág. 1384)
Fernández de Heredia, Obras, 108v, de tres estrofas (Juan Fernández de He-
redia. Obras, pág. 129.
En el troque que te pido
xvi MN 3691, 51v
796 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

1573 Castillejo, Obras, 127 (Castillejo, Obra completa, núm. 79,


pág. 111)
Juri a mí que eres tan bella
1530-1535 Albacete, Biblioteca de Francisco Mendoza, Coplas nueua-
mente hechas de Guárdame las vacas (Mendoza Díaz, págs.
276-277; NDic. núm. 818). Paradero desconocido
XVI Glosa de Olorosa clavelina, de siete estrofas de las que coinci-
den cuatro con la glosa de Horozco (Pliegos poéticos góticos,
II, pág. 198)

O, figura divinal
XVII MN 22.783, 41v
Ven acá, guardarme has (es la primera de la glosa de Horozco)
1530-1535 Albacete, Biblioteca de Francisco Mendoza, Coplas nueua-
mente hechas de Guárdame las vacas (Mendoza Díaz, págs.
276-277; NDic. núm. 818). Paradero desconocido
XVI Glosa al romance de O Belerma, de siete estrofas de las que
solo coincide la primera con la glosa de Horozco (Pliegos
poéticos góticos, III, pág. 231)
Ver el núm. 266 de esta edición para otra glosa de “Guárdame las vacas”.
200. Cum mea genitrix gravida gestaret in alvo, 52a.
1585 MP 531, 9v (Cartapacio de Francisco Morán, núm. 51)
1642 Gracián, Agudeza y arte de ingenio, Discurso XXXIV, 95, lo
llama un “célebre epigrama antiguo”.
El texto latino se halla en Poliziano, Epigrammi Greci (ed. de Anthos Ardiz-
zini), La nuova Italia, 1951. En la pág. 38 Ardizzini publica el texto de este
epigrama con la nota: “L’epigramma un tempo attribuito al Panormita o a
Enrico Pulice da Custoza, pare si debba invece attribuire a Matteo di Ven-
dome o ad Ildeberto di Lavardin. Vedi la questione trattata da E.H. Alton,
“Who Wrote the Hermaphroditus?” in Hermathena, Trin Coll. Dublin, 45
1931 pp. 136-141, e inoltre V. Rossi, Il Quatrocento, 1933, p. 280, n. 72; L.
Bertalot, L’antología di epigrammi di Lorenzo Abstemio, in Miscell G. Mer-
cati, Cittá del Vaticano, 1946, vol. iv, p. 323.” Long, págs. 17-18, copia este
epigrama de Bauhin, De hermaphroditorum, 1614. Interpreta el enigma que
circulaba durante el Renacimiento como obra clásica y lo relaciona con el
Satiricón. Cita imitaciones en francés. Dumora, pág. 617, nota 3, en cambio,
cree que procede el texto de la tradición medieval latina y que se considera
obra de Mans Hildebert de Lavardin.
cancionero sebastián de horozco 797

259. Toma linaje humanal, 60a.


Glosa a lo divino de “Toma, vivo te lo do”, 60a que se documenta en:
1514 Cancionero general, 50v, Otra obra suya, de un juego que hizo
para las damas de la reina, de Antonio de Velasco, (Castillo,
Cancionero general, iv, núm. 22)
1550 Dechado de Galanes, diiiiv
1561 Milá, Libro intitulado, b i v, Toma vivo te lo do, sirve de es-
tribillo para “Para quien falta mi pluma” (El cortesano, pág.
577)
Nuevo corpus, núm. 2126 A.
261. No puedo apartarme / de vos Virgen y madre, 60va.
Es contrahecho a lo divino de “No puedo apartarme / de los amores, madre”,
60va, que se documenta en:
1498-1520 MP 1335, 245v (La música en la corte, núm. 361)
xv finales Cancionero del Ateneo Barcelonés, 221v (El cancionero del si-
glo xv, I, pág. 9; Poemas castellanos, núm. 44)
1560 Vásquez, Recopilación de sonetos, 33 (Vásquez, Recopilación,
núm. 45)
XVI LN T4-59 6384, (Poesías ineditas de Andrade Caminha, núm.
413)
Cancionero tradicional, núm. 104.
El cancionero español, núm. 131.
Frenk, “Sobre los textos poéticos ”, pág. 220-221.
Nuevo corpus, núm. 247 A y B.
262. Parió la Soberana, 60vb.
Nuevo corpus, núm. 994 A.
Frenk, “Estudios sobre lírica”, pág. 127.
Olinger, pág. 110.
Es contrahecho a lo divino de “Salteome la serrana”, 60vb, que se documenta en:
El cancionero español, núm. 351.
El cancionero teatral, núm. 87.
Frenk, “La autenticidad folclórica”, pág. 286.
Frenk, Estudios, pág. 127.
Frenk, “Valoración de la lírica”, pág. 73.
Nuevo corpus, núm. 994 A.
Olinger, pág. 110.
263. Esta obra es de amor toda, 61a.
Nuevo corpus, núm. 635.
798 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Es contrahecho a lo divino de “Esta çinta es de amor toda”, 61a, que se do-


cumenta en:
Frenk, “Sobre los textos poéticos”, pág. 218.
Nuevo corpus, núm. 635.
264. Aquella Virgen, aquella, 61b.
Nuevo corpus, núm. 984.
Olinger, pág. 146.
Reckert, Lyrica, núm. 56; Beyond, núm. 91.
Es contrahecho a lo divino de “En aquella peña, en aquella”, 61b, que se
documenta en:
El cancionero español, núm. 348.
Frenk, “Autenticidad folclórica”, pág. 289.
Nuevo corpus, núm. 984.
265. Admírate, zagal, 61vb.
Nuevo corpus, núm. 119.
Es contrahecho a lo divino de “Abúrrete, zagal”, 61va, que se documenta en:
El cancionero español, núm. 354.
Nuevo corpus, núm. 119.
266. Amuéstrame tú, carillo, 61vb.
Es glosa de “Guárdame las vacas”, 61vb, que hemos documentado en el núm.
198 de esta edición.
267. Si queréis saber de vero, 62b.
Es contrahecho a lo divino de “Si queréis comprar romero”, 62b, que se do-
cumenta en:
1550 ca. Orellana, Endechas, f. [14]
1552 Silva, Segunda parte, 196v, en la ensalada “Lindas damas,
perdonando”
A lo divino en “Alma mía, tomad amor”:
XVI Coplas de Camina, señora, si queréis caminar. Con sus villan-
cicos sobre el caso. E otras a modo de las de Si queréis comprar
romero. Muy apacibles. Ahora nuevamente hechas por Fran-
cisco de Montemayor (Pliegos poéticos góticos, I, núm. 37)
Cancionero tradicional, núm. 290.
El cancionero español, núm. 349.
Nuevo corpus, núm. 1185, incluye otras fuentes, versiones a lo divino e imi-
taciones.
cancionero sebastián de horozco 799

268. Al Niño la Soberana


Nuevo corpus, núm. 1180. Incluye supervivencias.
Es contrahecho a lo divino de “Madrugávallo ell aldeana”, 62va, que se do-
cumenta en:
1601 Manojuelo de romances nuevos, 149v, en “Desde el campana-
rio e sus zancas”
1611 Covarrubias, Tesoro, pág. 100, que lo llama un “cantarcillo
viejo”.
1627 Correas, Vocabulario, pág. 481, núm. 34.
XVII MN 3700, 77v, Mendieta, “Alegre está Mançanares”
Alín, “De Lope”, pág. 60.
Cancionero tradicional, núm. 317.
El cancionero español, núm. 360.
Frenk, “Autenticidad folclórica”, pág. 293.
Frenk, Estudios, pág. 135.
Nuevo corpus, núm. 1100.
269. Alegrías, compañeros, 62vb.
Es contrahecho a lo divino de “Poned luto, taverneros”, 62vb que se docu-
menta en:
1535? Disparates muy graciosos (Pliegos poéticos góticos, III, pág. 55)
Nuevo corpus, núm. 1599.
270. O qué dicha y qué ventura, 63b.
Es contrahecho a lo divino de “Dízenme que era bueno el cura”, 63a, que se
documenta en :
1627 Correas, Vocabulario, pág. 226, núm. 255
Nuevo corpus, núm. 1859.
272. Cómo le llamaremos / al niño nuevo, 63va.
Es contrahecho a lo divino de “Cómo le llamaremos”, 63va, que se docu-
menta en:
Cancionero tradicional, núm. 315.
El cancionero español, núm. 356.
Nuevo corpus, núm. 36.
273. Lo que demanda / el primero, padre, 63vb.
Es contrahecho a lo divino de “Lo que demanda, / el romero, madre”, 63vb,
que se encuentra en:
1498-1520 MP 1335, 246 bis v, incompleta, solo se copió un verso de la
coplas glosadora (Cancionero musical, núm. 365)
800 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Cancionero tradicional, núm. 106.


El cancionero español, núm. 133.
Frenk, “Valorazión de la lírica”, pág. 72.
Nuevo corpus, núm. 27, incluye correspondencias y paralelos románicos.
Romeu, Cosante, 45, núm. 44.
274. Di, hombre, quiéreste salvar, 64b.
Hay una imitación en Aquí comienzan unas coplas, de Rodrigo de Reinosa
(Pliegos poéticos de Oporto, pág. 115; El cancionero del siglo xv, vi, pág. 298)
Nuevo corpus, núm. 1212.
Es contrahecho a lo divino de “Di, pastor, quieres casar”, 64b, que se docu-
menta en:
Beltrán, La canción, pág. 20.
Frenk, “La compleja relación”, pág. 549.
Nuevo corpus, núm. 1212.
Olinger, pág. 108.
281. Hávalas, hávalas, hala, 77a.
Cancionero tradicional, núm. 309.
El cancionero español, núm. 350.
Frenk, “El zéjel”, pág. 455.
Nuevo corpus, núm. 86.
283. Yo soy aquélla temida, 81va.
v. 55, “pasados por vn rasero “, Correas, Vocabulario (1627), pág. 478, núm.
31, “Llevarlo todo por un rasero. No hacer diferencia de personas y cosas”.
296. Estamos tan hartos ya, 84b.
v. 235, “que la corte es vida corta”, que se recoge en Horozco, Teatro universal,
núm. 1400, pág. 300.
297. Dinero os debe sobrar, 86a.
vv. 1-2 “Dinero os debe sobrar / que andáis a caça de grillos”. Correas, Voca-
bulario (1627), pág. 85, núm. 1820, “Andar a caza de grillos. La raposa cuan-
do no halla qué comer, busca grillos; y por metáfora, es ocuparse en cosas
rateras y tener necesidad y andar sin pro”.
299. Sepan todos los humanos, 87a.
vv. 263-264, “Contra el aguijón sería / querer tus coçes tirar”. “Echar coces
al aguijón”, Núñez, Refranes (1555), 38v, núm. 2114, pág. 74; “Cocear contra
el aguijón; o Tirar coces contra el aguijón”, Correas, Vocabulario, pág. 166,
núm. 547, y “Echar coces contra el aguijón”, pág. 918, núm. 25.
cancionero sebastián de horozco 801

300. Yo no sé qué madrugada, 90a.


v. 130 “Avn ése es otro cantar”, se recoge en Correas, Vocabulario, pág. 345,
núm. 2275.
302. Si tanta sobra tenemos, 89va.
Es glosa de “Lo que sobra es lo que falta”, 89va.
1582 Romero Cepeda, Obras, 63
1584 MRAE 330, 31v (Cancionero de Juan de Escobedo, núm. 22)
Otras glosas de “Lo que sobra es lo que falta”:
En los bien enamorados
1582 Romero Cepeda, Obras, 63
Sobra tanto en mi querer
1584 MRAE 330, 31v (Cancionero de Juan de Escobedo, núm. 22)
308. Pues sois, famoso pintor, 90va.
v. 15 “como quien paga el escote”. Correas, Vocabulario (1627), pág. 1032,
núm. 6, “Pagar el escote. Lo que cabe por la comida; y el castigo, y daño”
313. Alexandro quando avía, 97vb.
XVII NH B 2439, sin foliar, (Horozco, Teatro universal de prover-
bios, núm. 2906, pág. 605)
Es glosa del refrán “Tanto monta / cortar como desatar”, que se halla en:
XVI, finales Horozco, Proverbios glosados (Horozco, El libro de los prover-
bios, pág. 121)
1627 Correas, Vocabulario, pág. 765, núm. 128, con la nota “Es lo
del ‘nodus gordianus’”.
314. Lo imposible yo pretendo, 97vb.
1553 Montemayor, Las obras, 13, de una estrofa, la primera, de
dos quintillas dobles “Yo lo imposible pretendo” es el incipit
en todas las ediciones de Montemayor.
1554 Las obras de amores (Zaragoza, [Esteban de Nájera]), f. xv vº
de una estrofa, la primera
1556 Las obras (Estella, [Adrián de Amberes]), f. 12v
1562 Montemayor, Cancionero, 39v, de una estrofa, la primera
(Montemayor, Poesía completa, pág. 508)
1580-1590 LN Cod. 3072, 12, 89, de una estrofa, la primera (Cancionero
sevillano de Lisboa, núms. 8, 148)
XVII princ. NH B 2439, sin foliar (Horozco, Teatro universal de prover-
bios, núm. 2967, pág. 615)
Es glosa de “Todo es poco, lo posible”, 97vb, que se documenta en:
802 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

1511 Cancionero general, Valencia, 143v, 145, y en las eds. de Va-


lencia 1514, Toledo 1517, 1520, 1527, Sevilla 1535, 1540,
Amberes 1557, 1573 (Castillo, Cancionero general, II, núms.
564, 591/1)
1553 Montemayor, Las obras, 13
1554 Las obras de amores (Zaragoza, [Esteban de Nájera]), f. xv vº
de una estrofa, la primera
1556 Las obras (Estella, [Adrián de Amberes]), f. 12v
1562 Montemayor, Cancionero, 39v
1580-1590 LN Cod. 3072, 12, 89 (Cancionero sevillano de Lisboa, núms.
7, 147)
1580-1600 MP 570, 109v
1587-1590 MN 22.028, 248v (Poesías de Fray Melchor de la Serna, núm.
252)
1595-1610 MN 3968, 177v
XVII princ. NH B 2439, sin foliar (Horozco, Teatro universal de prover-
bios, núm. 2967, pág. 615)
Otras glosas de “Todo es poco lo posible”:
Fuerza a fuerza, corazón
1511 Cancionero general, Valencia, 143v, 145, Glosa de Quirós, y
en las eds. de Valencia 1514, Toledo 1517, 1520, 1527, Sevilla
1535, 1540, Amberes 1557, 1573 (Castillo, Cancionero gene-
ral, II, núm. 591/2)
Daros conveniente estado
1580-1600 MP 570, 109v
1595-1610 MN 3968, 177v
Tan soberano dio el buelo
1587-1590 MN 22.028, 248v (Poesías de fray Melchor de la Serna, núm. 252)
319. Amor en todo imperfeto, 99a.
Es glosa de “Ve do vas, mi pensamiento”, 99a, que se documenta en:
1560 MP 1577, II, 25v, 57v
1561 Timoneda, Sarao de amor, 36v (Cancionero llamado Sarao,
núm. 67)
1562 Cancionero llamado Flor de enamorados, 107 (Cancionero
llamado, 107)
1565-1580 PN Esp. 371, 31
1570 MP 617, 157v (Cancionero de poesías varias, núm. 157)
1570 OA 189, 29v
1575 MN 3806, 130
cancionero sebastián de horozco 803

1580 PN Esp. 372, 283v


1580-1590 NH B 2486, 207 (Cancionero sevillano de Nueva York, núm. 409)
1582 MP 2803, 230 (Cancionero de poesías varias, núm. 181)
1582 Romero de Cepeda, Obras, 87
1585 MP 531, 4v, 5, 67 (Cartapacio de Francisco Morán, núms. 20,
23, 329)
1585 ca RAV Cod. Reg. Lat. 1635, 27vb (Cancionero de poesías varias,
núm. 75)
1589 RaC 263, 71v (Libro romanzero, núm. 71)
1590 MP 1580, 76, 219
1595-1630 MN 3888, 281v
1662 MN 17.951, 161
XVI finales PhUP 193, 134
XVII LBL 18.706, 107v
XVII MN 3777, 118
XVII MRAE 25, 169v
XVII MRAH 9/5807, 71
XVII PN Esp. 307, 294
Otras glosas de “Ve do vas, mi pensamiento”:
Fáltame el entendimiento
1560 MP 1577, I, 25v
1585 MP 531, 67 (Cartapacio de Francisco Morán, núm. 329)
Siendo tan baja mi suerte
1560 MP 1577, I, 57v
1585 MP 531, 4v (Cartapacio de Francisco Morán, núm. 21)
Agradable conpañía, 27vb.
1561 Timoneda, Sarao de amor, 36v (Cancionero llamado Sarao,
núm. 67)
1570 MP 617, 157v, Glosa de Burguillos (Cancionero de poesías va-
rias, núm. 158)
1580-1590 NH B 2486, 207 (Cancionero sevillano de Nueva York, núm.
409)
1585, ca RAV Cod. Reg. Lat. 1635, 27vb (Cancionero de poesías varias,
núm. 76)
1589 RaC 263, 71v (Libro romanzero, núm. 71)
1590 MP 1580, 76
1595-1630 MN 3888, 281v
1662 MN 17.951, 161
XVII PN Esp. 307, 294
804 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Pues ir contigo no puedo


1562 Cancionero llamado Flor de enamorados, 107 (Cancionero
llamado Flor, 107v)
Tú llevas mayor ventaja
1565-1580 PN Esp. 371, 31
Entre mi fe y esperanza
1575 MN 3806, 130
Estoy puesto en tal estado
1582 MP 2803, 230 (Cancionero de poesías varias, núm. 182)
Oh alta imaginación
1580 PN Esp. 372, 283v
1590 MP 1580, 219
XVI, finales PhUP 193, 134
XVII MRAH 9/5807, 71
Sola la imaginación
1582 Romero de Cepeda, Obras, 87
Cuando mis ansias mortales
1585 MP 531, 5 (Cartapacio de Francisco Morán, núm. 24)
Ay, pensamiento atrevido
XVII MRAE 25, 169v
XVII LBL 18.706, 107v
320. Los que saben que os amé, 99b.
1585, ca RAV Cod. Reg. Lat. 1635, 127b, solo coincide la primera es-
trofa (Cancionero de poesías varias, núm. 306)
1595-1605 PC 091, 222v, Glosa de Medina, solo coincide la primera estrofa
1595-1610 MN 3968, 176, solo coincide la primera estrofa
1595-1630 MN 3888, 281v
Es glosa de “De piedra podrán dezir”, 99b, que se documenta en:
1560 EPH 11.973, II, 28v (O cancioneiro musical, II, pág. 173, núm.
25)
1561 Milá, El cortesano, T vii v (Milán, Libro intitulado El cortesa-
no, pág. 303)
1562 Flor de enamorados, 102 (Cancionero llamado Flor de ena-
morados, pág. 102)
1575 WHA 75.1, 34v, 104v
1580 Padilla, Thesoro, 167v, Ajena (Thesoro, núm. 129)
1580 PN Esp. 372, 307v
cancionero sebastián de horozco 805

1585 ca RAV Cod. Reg. Lat. 1635, 127b (Cancionero de poesías varias,
núm. 305)
1587-1590 MN 22.028, 252v (Poesías de fray Melchor de la Serna, núm.
260)
1589 RaC 263, 100v, se cita en “No os quejéis, caballero” (Libro
romanzero, núm. 114)
1595-1605 PC 091, 222v
1595-1610 MN 3968, 176
1595-1630 MN 3888, 281v
1597 RAV Patetta 840, 22 (Dos cancioneros hispano-italianos,
núm. 66)
1600 LN T 4/59 6384, 119v y 235v (Poesías inéditas, núms. 385 y
463)
1669 Memorables dichos, 118
XVII PN Esp. 307, 277
XVIII-XIX MN 4128, pág. 86
El cancionero español, núm. 294.
Otras glosas de “De piedra pueden dezir”:
Si me quejare en mi daño
1560 EPH 11.973, II, 28v (O cancioneiro musical, II, pág. 173, núm.
25)
Porque si no fuera así
1562 Flor de enamorados, 102 (Cancionero llamado Flor de ena-
morados, pág. 102)
1669 Memorables dichos, 118
XVII PN Esp. 307, 277, Copia los primeros 4 versos y continúa con
otras dos estrofas que nada tienen que ver con aquella glosa,
“Por quereros me aborrezco” y “Vivo los días pensando”
XVIII-XIX MN 4128, pág. 86
He hallado por mi cuenta
1575 WHA 75.1, 34v
Que si mío fuera el mal
1575 WHA 75.1, 104v
Nunca tendréis aunque muera
1580 Padilla, Thesoro, 167v, Glosa propia (Thesoro, núm. 130)
No sé quién más se endurece
1580 PN Esp. 372, 307v, con el orden estrófico trastocado respecto
al RAV Patetta 840: 2, 3, “Conmigo usáis de manera”, 1
806 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

1597 RAV Patetta 840, 22 (Dos cancioneros hispano-italianos,


núm. 67)
Hizo de un mismo metal
MN 22.028, 252v (Poesías de fray Melchor de la Serna, núm. 260)
Si me quexare en mi daño
1600 LN T 4/59 6384, 119v, de Andrade Caminha 235v (Poesías
inéditas, núm. 385)
Aunque dé más grave pena
1600 LN T 4/59 6384, 235v, de Andrade Caminha 235v (Poesías
inéditas, núm. 463)
323. Mayor que mi sufrimiento, 100va
1525 Glosa nueuamente compuesta sobre las doce coplas moniales
(Pliegos poéticos de la British Library, III, 1237-1252)
1582 Romero de Cepeda, Obras, 83v, 4 versos
1585 MP 531, 106v, 4 versos con atribución a Silvestre (Cartapa-
cio de Francisco Morán, núm. 522)
XVI Lamentaciones de amores hechas por un gentil hombre apasio-
nado. Con otras de los comendadores Por mi mal os vi. Y la glo-
sa sobre el romance de A la mía gran pena forte: hecha por una
monja: la cual se queja que por engaños la metieron pequeña
en el monasterio (Pliegos poéticos góticos, II, núm. 66)
XVI princ. MP 1579, 251v (El cancionero del siglo xv, II, pág. 617)
XVII GDF, Reserva 091, 19
“Mayor que mi sufrimiento” se glosa en:
Notando bien mi prisión
1525 Glosa nueuamente compuesta sobre las doce coplas moniales
(Pliegos poéticos de la British Library, III, 1237-1252)
Luego como supe amar
1582 Romero de Cepeda, Obras, 83v
Cuando pintan la paciencia
1585 MP 531, 106v, con atribución a Silvestre (Cartapacio de
Francisco Morán, núm. 522)
Es glosa de “A la mía gran pena forte”, que se documenta en:
1498-1520 MP 1335, 221 (La música en la corte, núm. 317)
1521 Aquí comiença una glosa al romance de Amadís (Pliegos poé-
ticos de la British Library, III, 969-976)
cancionero sebastián de horozco 807

1524 Romance del rey Ramiro, con su glosa, Colón, Abecedarium,


núm. 4106. Desconocido.
1525 Glosa nueuamente compuesta sobre las doce coplas moniales
(Pliegos poéticos de la British Library, III, 1237-1252)
1535 Cancionero de obras diversas recopilado por Velázquez Dávi-
la, sin foliar(Pliegos poéticos góticos, V, núm. 180)
1540 ca. La glosa del romance que dice Rosa fresca, rosa fresca (Seis
pliegos poéticos góticos, núm. 3)
1564 Comienza el romance del rey Ramiro, con su glosa (Pliegos
poéticos de Praga, II, núm. 46)
XVI “A la mía gran pena forte con glosa y otros romances”, Colón,
Abecedarium, núm. 12395. Desconocido.
XVI Aquí comiença una glosa al romance de Amadís (Pliegos poé-
ticos góticos, iv, núm. 146)
XVI La glosa del romance que dice Rosa fresca, rosa fresca (Pliegos
poéticos de Morbecq, núm. 18)
XVI Lamentaciones de amores hechas por un gentil hombre apasio-
nado. Con otras de los comendadores Por mi mal os vi. Y la glo-
sa sobre el romance de A la mía gran pena forte: hecha por una
monja: la cual se queja que por engaños la metieron pequeña
en el monasterio (Pliegos poéticos góticos, II, núm. 66)
XVII gdf, Reserva 091, 19
El cancionero del siglo xv, núm. 4056
Romeu Figueras, en su edición de MP 1335, da una relación de fuentes y va-
riantes y una historia del texto del MP 1335. Explica como las coplas pueden
dividirse en dos grupos (prescindiendo de la glosa particular de Velázquez
d’Ávila): Las doce coplas moniales y las Quejas del duque de Calabria. Las que
figuran en el Cancionero de Horozco son Las doce coplas moniales, y Romeu
Figueras supone que derivan y proceden de un pliego suelto, que sería el de
la Glosa nueuamente compuesta sobre las doce coplas moniales, citado arriba.
Otras glosas de “A la mía gran pena forte”:
De mi nacen mil querellas
1535 Cancionero de obras diversas recopilado por Velázquez Dávi-
la, sin foliar (Pliegos poéticos góticos, V, núm. 180)
Temiéndome de perder
1540 ca. La glosa del romance que dice Rosa fresca, rosa fresca (Seis
pliegos poéticos góticos, núm. 3)
XVI La glosa del romance que dice Rosa fresca, rosa fresca (Pliegos
poéticos de Morbecq, núm. 18)
808 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Qué es de ti, reino antiguo


1524 Romance del rey Ramiro, con su glosa, Colón, Abecedarium,
núm. 4106. Desconocido
1564 Comienza el romance del rey Ramiro, con su glosa (Pliegos
poéticos de Praga, ii, núm. 46)
324. Amor es fuerça tan fuerte, 101b.
1483? Fray Íñigo de Mendoza, Vita Christi, 87v
1486-1490 Cancionero de Ramón de Llavia, 78
1490? Fray Íñigo de Mendoza, Vita Christi, 99v
1511 Cancionero general, 98 (Castillo, Cancionero general, ii, núm.
183)
1570 OA 189, 72v
XVII PN Esp. 307, 216
Chevalier, “Poema, poeta”.
El cancionero del siglo xv, núm. 0276.
Manrique, Poesía, pág. 55, núm. 3.
325. Estos bienes de fortuna, 101va.
Es glosa de “No es pobre quien poco tiene”, 101va.
1627 Correas, Vocabulario, pág. 566, núm. 584.
326. Las penas y los tormentos, 101vb.
Las dos estrofas son de Gómez Manrique, Regimiento de Príncipes, estrofas
40 y 50, que fue escrito para los Reyes Católicos. Empieza “Príncipe de cuyo
nombre”. La versión de la edición de Vidal González (2003) y los versos del
Cancionero de Horozco son idénticos.
1475 ca. LBL Eg. 939, 10
1475 ca. MN 7817, 164v
1475 ca. MP 1250, 435
¿1482? Manrique, Regimiento de príncipes, 2
¿1482? Manrique, Jorge, Coplas a la muerte de su padre, 2
1485 ca. BHH 97, 388 (Cancionero de Oñate Castañeda, pág. 343)
1511 Cancionero general 42v (Castillo, Cancionero general, i, pág.
570, núm. 71)
1570 MP 617, 11 (Cancionero de poesías varias, núm. 3)
El cancionero del siglo xv, núm. 1872.
Manrique, Gómez, Cancionero, núm. 141.
327. Esperança mía por quien, 102a.
1511 Cancionero general, 113 (Castillo, Cancionero general, ii,
pág. 330, núm. 239)
cancionero sebastián de horozco 809

1560 Glosa peregrina


s.a. Guirlanda esmaltada, 40
XVII PN Esp. 307, 207
XIX MRAE 203-3, 22
Cancionero tradicional, núm. 159.
El cancionero español, num. 183.
Nuevo corpus, núm. 380, “A quién contaré mis quexas”, entre la lista larga de
Imitaciones.
330. Vuestros versos bien mirados, 103vb.
v. 5, “andáis a caça de grillos”. Ver la nota al poema 297 para referencias y una
explicación de esta frase.
Nuevo corpus, núm. 2112 A, como una mención del refrán “Cesta, vallesta, /
la viña de la cuesta”.
332. Hase ya enseñoreado, 104va.
Es glosa de “Pastora que en el cayado”, 104va, que se documenta en:
1573 Timoneda, Cancionero llamado Enredo de amor, 9 (Cancio-
neros llamados, 9)
1578 Flor de romances, pág. [211] (Flor de romances, pág.[ 211])
1582 MN 3924, 25 (Cancionero de Pedro de Rojas, núm. 25)
1585 MP 531, 39, 148 (Cartapacio de Francisco Morán, núms. 200
y 697)
1585 RAV Cod Reg. Lat. 1635, 49a (Cancionero de poesías varias,
núm. 130)
1587-1590 MN 22.028, 290 (Poesías de fray Melchor de la Serna, núm.
317)
1590 MP 1580, 175v
1590-1600 MiT 994, 41v
1598 EM Ç-iii.22, 87 (“Un cancionero bilingüe”, núm. 33, pág. 432)
¿? Coplas del honradísimo Gil García compuestas por Juan Ti-
moneda (sin localizar)
Cancionero teatral, núm. 157.
El cancionero español, núm. 353.
NDic., núms. 556, 564.

Otras glosas de “Pastora que en el cayado”:


Como ante vuestra hermosura
1584 MRAE 330, 48v (El cancionero de Juan de Escobedo, núm. 38)
1585 MP 531, 148 (Cartapacio de Francisco Morán, núm. 148)
810 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

1585 RAV Cod. Reg. Lat. 1635, 49a (Cancionero de poesías varias,
núm. 131)
Lo que la pastora ha hecho
1573 Timoneda, Cancionero llamado Enredo de amor, 9 (Cancio-
neros llamados, 9)
1578 Flor de romances, pág. [211] (Flor de romances, pág. [211])
1582 MN 3924, 25 (Cancionero de Pedro de Rojas, núm. 25)
1587-1590 MN 22.028, 290 (Poesías de fray Melchor de la Serna, núm. 317)
1590 MiT 994, 41v
Si de tu amor verdadero
1585 MP 531, 39 (Cartapacio de Francisco Morán, núm. 201)
Sobre el cayado inclinada
1598 EM Ç-iii.22, 87 (“Un cancionero bilingüe”, núm. 33, págs.
432-433)
334. Dexemos las çelestiales, 105a.
Es glosa de “La mejor muger, muger”, 105a que se documenta en:
1575-1585 MN 17.689, 99
1584 MRAE 330, 54v (El cancionero de Juan de Escobedo, núm. 44)
1585 MP 531, 130v (Cartapacio de Francisco Morán, núm. 643)
1585 ca RAV Cod. Reg. Lat. 1635, 8 (Cancionero de poesías varias,
núm. 10)
1586 MP 973, 107v y 108
1589 RaC 263, 102 (Libro romanzero, núm. 116)
1590 MP 1580, 36 y 254
1596 PMBM 23/4/1, 404
1597 RAV Patetta 840, 9 (Dos cancioneros hispano-italianos, núm. 15)
1608 Iñiguez de Medrano, La silva, pág. 13 (Íñiguez de Medrano,
Silva, pág. 97)
1620 MN 3915, 46v
1627 Correas, Vocabulario, pág. 427, núm. 421.
XVII-XVIII MN 3926, 20v
El cancionero teatral, núm. 152, A 1
Cancionero tradicional, núm. 313.
Nuevo corpus, núms. 1748 A y B.
Otras glosas de “La mejor mujer, mujer”:
1575-1585 MN 17.689, 99, con atribución a Burguillos
1584 MRAE 330, 54v (El cancionero de Juan de Escobedo, núm. 44)
1585 MP 531, 130v (Cartapacio de Francisco Morán, núm. 644)
cancionero sebastián de horozco 811

1585 ca Rav Cod. Reg. Lat. 1635, 8 (Cancionero de poesías varias,


núm. 11)
1589 RaC 263, 102 (Libro romanzero, núm. 116)
1590 MP 1580, 36 y 254
1596 PMBM 23/4/1, 404
1597 RAV Patetta 840, 9 (Dos cancioneros hispano-italianos, núm.
16)
1620 MN 3915, 46v
XVII-XVIII MN 3926, 20v
Entendimiento, dó estás
1586 MP 973, 107v
Si la feminil esencia
1586 MP 973, 108
336. Bien puede la variedad, 105va.
Es glosa de “Bien puede fortuna esquiva”, 105va que se documenta en:
1580 PN Esp. 372, 91v
1580-1590 PMBM 23/4/1, 398v
1584 MRAE 330, 42v y 53v (El cancionero de Juan de Escobedo,
núms. 34, 43)
1585 MP 531, 33v y 54v (Cartapacio de Francisco Morán, núms.
174, 273)
1590 MP 1580, 107, 108v, y 110v
1597 RAV Patetta 840, [50], solo el primer verso en la Tabla del
ms. (Dos cancioneros hispano-italianos, núm. 101)
XVII MN 3985, 131
XVII PN Esp. 314, 226 (Laý nez. Obras, i, pág. 445)
XVII LTT 1710, 259
Otras glosas de “Bien puede fortuna esquiva”:
Es posible y suele ser
1570 SC 59-4-14, Sobre cada dos pies de la copla (Cancionero de
Sebastián, núm. 337)
Todos los cuatro elementos
1580-1590 PMBM 23/4/1, 398v, Glosa de Burguillos
1580 PN Esp. 372, 91v, Glosa de Burguillos
1584 MRAE 330, 53v, (El cancionero de Juan de Escobedo, núm.
43), solo la primer estrofa que las otras no se terminaron de
copiar aunque sí, los cuatro versos de la letra con que termi-
na cada estrofa de la glosa
812 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Con un aspecto galano


1584 MRAE 330, 42v (El cancionero de Juan de Escobedo, núm. 34)
1585 MP 531, 33v (Cartapacio de Francisco Morán, núm. 174)
1590 MP 1580, 107, 110v
Contra el poder de fortuna
1585 MP 531, 54v, (Cartapacio de Francisco Morán, núms. 274)
Viendo ya cuan mal le iba
1590 MP 1580, 107
El que más seguro viva
1590 MP 1580, 108v
Una terrible pasión
XVII LTT 1710, 259
337. Es posible y suele ser, 105va.
Ver la nota al poema 336 para otras glosas de “Bien puede fortuna esquiva”.
347. En esta çibdad avía, 108a.
Hurtado de Mendoza, Poesía erótica, pág. 84. Díez Fernández señala la se-
mejanza entre este poema y la Fábula del cangrejo de Hurtado de Mendoza.
Ver también el estudio de José Manuel Pedrosa, “Lagartos, cangrejos y otros
visitantes eróticos (sobre el Qüento donoso de un vigardo, y una dama y un
lagarto de Sebastián de Horozco) en esta misma edición.
348. En Ytalia dizen que ubo, 108va.
El refrán del epígrafe “Al que da lo suyo antes de la muerte, que le den con
una porra en la frente” se recoge en Horozco, Teatro universal, núm. 2591).
351. Aquel buen comendador, 110va.
v. 90 “a maxcar barro no envíe”. Se documenta en Cervantes: “¡Cuántos pobre-
tes están mascando barro no más de por la cólera de un juez absoluto, de un
corregidor, o mal informado o bien apasionado”! (La Ilustre Fregona, 615b).
“–Al paso que llevamos –respondió Sancho–, antes que vuestra merced se
muera estaré yo mascando barro, y entonces podrá ser que esté tan mudo
que no hable palabra hasta la fin del mundo, o, por lo menos, hasta el día del
Juicio” (Don Quijote, ii-xx, 376a).

También en Epitafio burlesco de la Segunda Parte de los Donaires del Parnaso


de Alonso de Castillo Solórzano: “Yaze aquí mascando barro / quien quando
vida mantuuo / a su cargo siempre estuuo / el almacén del catarro. / Cami-
cancionero sebastián de horozco 813

nante no ay buscar / el lugar donde reposa, / que en solo mirar su losa / te


puedes acatarrar”.
A continuación damos otro uso de la expresión “mascar barro”, completa-
mente distinto al de morir. Comer barro, preferiblemente barro perfumado
con ámbar, o la bucarofagia, era en el Siglo de Oro una costumbre entre las
damas de la corte. Lo hacían para tener la piel blanca, modelo por excelencia
de la belleza femenina, o como anticonceptivo. La Flor de varios romances
nuevos, 1589, 54, recoge una canción que alude al fenómeno: “Niña del color
quebrado / o tienes amores, o comes barro”, con su glosa “Andas desvelada”.
La canción luego se incluye en Arte (1625) y Vocabulario (1627) de Correas.
De estas fuentes pasa a las colecciones modernas de Cejador, La verdadera
poesía castellana, i, núm. 469, con el comentario “Comían barro las damas
por modo en el siglo xvii, con cacharillos hechos para ello”; Cancionero tra-
dicional, núm. 567, con una nota extensa a que remitimos en que se explica
el significado del “color quebrado”, una de sus posibles causas (comer ba-
rro), sus consecuencias, (la enfermedad de opilación), y el remedio, (tomar
agua con acero) y alude a ejemplos en el Quijote, Tesoro (1611) de Covarru-
bias; Los melindres de Belisa (1608), El acero de Madrid (1608-1612),y Las
bizarrías de Belisa (1634) de Lope y Vida cotidiana en la Corte de Valladolid
(1603) de Pinheiro da Veiga; El cancionero teatral, núm. 54, con versos de
El acero de Madrid. Por último recoge también esta canción y sus fuentes el
Nuevo corpus, núm. 2312.
Los poetas se burlaban de la costumbre de comer barro. Así encontramos
en la letrilla satírica de Góngora, “Que pida a un galán Minguilla”, de 1581,
los versos: “Que la del color quebrado / culpe al barro colorado, / bien puede
ser; / mas que no entendamos todos / que aquestos barros son lodos, / no
puede ser. Góngora, Letrillas, núm. vii, pág. 55. Quevedo luego dirige uno de
sus poemas satíricos a Una moza hermosa, que comía barro, “Tú sola, Cloris
mía” (antes de 1647), y comenta también los malos efectos que producían
con frecuencia esta costumbre: “Empiécese a comer su sepoltura, / en barros
disfrazada, / mujer manida y güera y arrugada; / y en tu niñez lozana, en tu
hermosura, / no profanen con barro a tus rubíes / las perlas con que mascas,
con que ríes”. / Que tu gusto no entierres, hoy mi aviso / te advierte, Cloris
bella; porque siendo / en carne soberano paraíso, / cuando con barro la sa-
lud estragas, / no el Paraíso Terrenal te hagas”, Obras completas, i, núm. 624.
Vuelve a referirse Quevedo a la costumbre de masticar barro en los romances
satíricos núms. 736, “Diéronme ayer la minuta” y 781, “De Valladolid la rica”.
En nuestra base de datos Bibliografía de la Poesía Áurea hemos documenta-
do otros tres ejemplos de poemas dirigidos a damas que “comían barro”. La
costumbre se manifiesta también por medio de la pintura. En Las Meninas de
814 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Velázquez, la dama, María Angustias Sarmiento, le ofrece a la infanta Mar-


garita un búcaro de barro. El escritor moderno, Oscar Aibar, Los comedores
de tiza, Barcelona, Caballo de Troya, 2004, dedica unos párrafos a comentar
este fenómeno en el capítulo “Una moza hermosa que comía barro”, pág. 154.
Para una perspectiva etnográfico-literaria del fenómeno, ver el estudio de
José Manuel Pedrosa, “Geofagia y literatura”.
355. Ya las mugeres han dado, 113a.
v. 37, “juegan de toque y enboque”, se documenta el uso de “ju
gar a toque y emboque” en fuentes poéticas del xvi y xvii:
MN 17.689, 25v

VILLANCICO
—Juguemos al axedrez,
señora, [é] daros un roque.
—No juego yo sino a toque y enboque.
COPLAS
—De pasatienpo tratemos,
señora, pues dél estamos.
—Los trabajos entablemos,
lo que sabemos, hagamos.
—Juguemos y no riñamos,
qualquier cosa, al primer toque.
—No juego yo sino a toque y enboque.
Presto salié peligrosa,
nunca menos lo pensé,
pero en caça tan golosa
no ay halcón que no lo esté.
—Si quiere vuestra merçed,
mandaré sacar mi estoque.
—No quiero yo sino a toque y enboque.
Defendé vuestro partido,
a tienpo estáys, que os valdrá,
de cansado o de vençido,
vos podéys contaros ya.
—Mi vitoria, çierta está,
escusado esse revoque.
—No quiero yo sino [a] toque y enboque.
A las manos, si os agrada,
no se ponga dilaçión.
—Hazéys tan de la esforçada,
cancionero sebastián de horozco 815

que me days alteraçión;


amores, señora son,
bien tenéys quien os provoque.
—¡Por mi vida, que me lo enboque!
“En un soneto del Cancionero antequerano, [Cancionero antequerano]. i. Va-
riedad de sonetos (ed. de José Lara Garrido), Málaga, Diputación, 1991, núm.
372, el amante desprecia el incómodo amor de monjas, aunque pide, de ma-
nera muy gráfica, al Amor ayuda específica:
Mas si es forzoso que a monjas yo me aplique,
haz que me pongan fácil el emboque
que yo sé de mi taco que hará truque.
Sin embargo, literariamente, las monjas no son inocentes, pues en la “Nueva
jácara del carajo antiguo” las monjas también disponen de un nombre para
el carajo: “las monjas el golpeado / porq[ue] con sus manos lindas / le acen
salir el caldo” (vv.55-57),” Díez Fernández, La poesía erótica, págs. 177-178.
LN F.G. Cod. 6269, 188v
Canción en el viaje del xª. que hizo Rodrigo Antonio, en compañía de Mel.
FalcaÕ, Cappa. Am mor e de Pinhel, y otros camaradas:
Después de cena y mesa levantada
enpezó a meter su  cocherada
la mulata perrenga,
y como de su oficio se mantenga,
tercerías de amor no ay escuchallo.
El amigo Carballo,
aceptando en embite
más dulce que confite,
en pláticas de amor tanto se leua
que se puso más tierno que una breua.
En secreto le habla
y luego el juego del emboque entabla.
  Con una buena mossa,
la mulata ardilosa,
en su alcahuetería,
dixo le seruiría
con una de dama de famoso rumbo,
para hacer gatatumbo
aquella noche y, que estuviese alerta,
la tendría muy cierta.
En estando en silencio la posada,
y toda la gente della sosegada,
quedó Carballo alegre y muy gustoso,
816 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

que no tuuo reposo,


acostado en la cama,
que no reposa quien de ueras ama.
Y viendo que la ninpha le tardaua,
el sabañón barbado le picaua.
Él desuelado y cercano el día…
358. Los tristes viejos podridos, 114b.
Epígrafe: “La que casa con vn viejo, más lo ha por el pellejo”, se recoge en
Horozco, Teatro universal, núm. 256, pág. 80, “Amar la moça al viejo / no es
sino por el pellejo”
vv. 31-32, “Con esta caldera vieja /compraremos otra nueva”, Horozco, Tea-
tro universal, núm. 602, pág. 149, “Con aqueste asno viejo / compraremos
otro nuevo”.
IV. BIBLIOGRAFÍA
BIBLIOGRAFÍA

A. CANCIONERO DE HOROZCO

Recogemos por orden cronológico las obras relacionadas con el Cancionero,


ms. 59-4-14, de la Biblioteca Capitular Colombina.

1860 Barrera y Leirado, Cayetano Alberto de la, Catálogo bibliográfico y biográfico


del teatro antiguo español desde sus origines hasta mediados del siglo xvii, Ma-
drid, Rivadeneyra, 1860.
1867 Asensio y Toledo, José María, Sebastián de Horozco. Noticias y obras inéditas de
este autor dramático desconocido, Sevilla, José María Geofrín, 1867.
1868 Cañete, Manuel, Carta al Sr. D. José María Asensio y Toledo sobre sus opúsculos
relativos al pintor Francisco Pacheco y al dramático Sebastián de Horozco, Ma-
drid, Imprenta de Tejado, 1868.
1874 Cancionero de Sebastián de Horozco. Poeta toledano del siglo xvi (ed. de José
María Asensio) Sevilla, Rafael Tarascó y Lassa, 1874.
1925 González Palencia, Ángel, “Datos biográficos del licenciado Sebastián de Co-
varrubias y Horozco”, Boletín de la Real Academia Española, 12 (1925), págs.
39-72.
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1957 Márquez Villanueva, Francisco, “Sebastián de Horozco y El Lazarillo de Tor-


mes”, Revista de Filología Española, 41 (1957), págs. 253-339.
1957 Rodríguez-Moñino, Antonio, Catálogo de los libros y papeles robados al insigne
bibliográfo don Bartolomé José Gallardo el día 13 de junio de 1823. EStudio bi-
bliográfico, Madrid, 1957, pág. 71, núm. 97.
1960 Tradizionalisti Spagnoli del Secolo xvi (ed. de G. M. Bertini), Turín, Quaderni
Ibero Americani, 1960, págs. 153-163. Incluye “Señor Gómez Arias”, “Sepan
todos los humanos”; “Lo que demanda”; “Pídeme, carillo”; “Yo os quiero, se-
ñor, decir”
1965 Rodríguez-Moñino, Antonio, Historia de una infamia bibliográfica. La de san
Antonio de 1823. Realidad y leyenda de lo sucedido con los libros y papeles de
don Bartolomé José Gallardo, Madrid, Castalia, 1965, págs. 91-99, “Aparición
del Cancionero de Horozco en la Colombina”.
1973 Gómez Menor Fuentes, José Carlos, “Nuevos datos documentales sobre el li-
cenciado Sebastián de Horozco”, Anales Toledanos, 6 (1973), págs. 249-285.
1973 Weiner, Jack, “El santo Grillimón en un poema del Cancionero de Sebastián de
Horozco”, Hispanofila, 17 (1973), págs. 11-16.
1974 Farrell, Anthony J., The Lyric Poetry of Sebastián de Horozco and his Cancione-
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1975 Horozco, Sebastián de. El Cancionero (ed. de Jack Weiner), Bern und Frankfurt,
Herbert Lang, 1975.
1976 Weiner, Jack, “Sebastián de Horozco y sus contertulios” Boletín de la Real Aca-
demia Española, 56 (1976), págs. 537-551.
1977 Gómez-Menor Fuentes, José, “En torno al anónimo autor del Lazarillo de Tor-
mes, y su probable naturaleza toledana”, Anales Toledanos, 11-13 (1977), págs.
185-208.
1977 Weiner, Jack, “Sebastián de Horozco y los Hegas”, Bulletin Hispanique, 46
(1977), págs. 139-146.
1977 El teatro de Sebastián de Horozco (ed. de Oleh Mazur), Madrid, Rocana, 1977.
1979 Horozco, Sebastián de, Representaciones (ed. de Fernando González Ollé), Ma-
drid, Castalia, 1979.
1980 Vitse, Marc, “Sobre las Representaciones de Sebastián de Horozco”, Criticón, 10
(1980), págs. 75-92.
1980 Weiner, Jack, “Algunos personajes del Cancionero de Sebastián de Horozco”,
Kentucky Romance Quarterly, 27 (1980), págs. 215-225.
1981 Farrell, Anthony J., “Sebastián de Horozco y la tradición poética del Cofradía
del Grillimón”, Hispanófila, 25 (1981), págs. 1-10.
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Homenaje al profesor Antonio Vilanova, i, Barcelona, Universidad, 1989, págs.
393-431.
1990 Weiner, Jack, “Padres e hijos: Sebastián de Horozco y los suyos”, Toletum, 73
(1990), págs. 110-164.
1994 Dumora, Florence, “Jeux de la parole féminine das le Cancionero de Sebastián
de Horozco’’, en Images de la femme en Espagne aux XVIé et XVIIe Siecles. Des
traditions aux renouvellements et à l’émergence d’images nouvelles, París, Publi-
cations de la Sorbonne, 1994, págs. 117-126.
2001 Le Cancionero de Sebastián de Horozco, Auteur Tolédan du XVIe siècle (ed. de
Florence Dumora), Lille, Atelier National de Reproduction des Thèses, 2001.
2003 Díez Fernández, José Ignacio, La poesía erótica de los Siglos de Oro, Madrid,
Laberinto, 2003, págs. 104-114.
2005 Canavaggio, Jean, “El villano cómico en el teatro de Sebastián de Horozco”,
Criticón, 94-95 (2005), págs. 169-182.
2005 Weiner, Jack “Sebastián de Horozco (1510-1580), the Ambivalent Semit-ic
Converso” en George Zucker (ed.), Sephardic Identity. Essays on a Vanishing
Jewish Culture, Jefferson, North Carolina: McFarland and Company, 2005,
págs. 141-149.

B. FUENTES MANUSCRITAS CITADAS EN EL ESTUDIO PRELI-


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TEXTOS Y III. NOTAS.

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3968 Raymond Foulché-Delbosc, “237 sonnets”, Revue Hispanique, 18
(1908), págs. 489-618, núms. 58-65, 138-196. Catálogo, iii, págs.
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tirada aparte: Manuscrito Fuentelsol (Madrid, Palacio ii-973) con
poemas de fray Luis de León, fray Melchor de la Serna, Hurtado de
Mendoza, Liñán, Góngora, Lope y otros, seguido ahora de un apéndice
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de José J. Labrador Herraiz, Ralph A. DiFranco, prólogo de Antonio
Carreira), en preparación; Catálogo, ii, págs. 145-159. Bibliografía de
la Poesía Áurea, Manid 1089.
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1846 “Libro de muchas cosas notables escritas y recopiladas por Sebastián
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la Poesía Áurea, Manid 1502.
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091, reg. 49481 Pierre Alzieu, “Las poesías del manuscrito 091 de la Biblioteca del
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pastor / sombrerico para el sol?”: Cantos a lo divino de todos géneros
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247-290; José J. Labrador Herraiz, Ralph A. DiFranco, “Un romance
inédito de los Infantes de Lara en Bancroft Library MS 143, v. 153”, La
corónica, 31.1 (2002), págs. 49-54; J. Ignacio Díez Fernández, Viendo
yo esta desorden del mundo. Textos literarios españoles de los siglos
de oro en la Colección Fernán Núñez, Madrid, Fundación Instituto
Castellano Leones, 2003, págs. 80-82; José J. Labrador Herraiz, Ral-
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iii, Sevilla, 26-28 de noviembre de 2001, Sevilla, Universidad, 2004,
págs. 161-185; José J. Labrador Herraiz, Ralph A. DiFranco, “¿Qué
interesse pretendía / el que assí adorar se hacía?: modelos de cortesía
disputados entre un cortesano y un villano en la Loa del Santísimo
Sacramento (Manuscritos MN 3951 y BUC 143, v. 153)”, en Andrea
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Pavía, Ibis, 2009, págs. 57-83.
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de Manuel Joaquim), Coimbra, Instituto para a Alta Cultura, 1940.
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1710 Bibliografía de la Poesía Áurea, Manid 1483.
cancionero sebastián de horozco 827

Nacional
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Aug. 8. Este libro es de Juan Peraza, músico de la santa iglesia de Toledo. Bi-
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V. ÍNDICES
ÍNDICE DE AUTORES
No incluimos en este índice a Horozco

Álvarez Osorio, Pedro, marqués de Astorga 327


Argame, Diego de, el mozo 205
Ávalos, Alonso de 112, 114, 117
Cadahalso, jurado 120
Casino, Juan 151
Castilla, condestable de 164
Composiciones anónimas 23, 66-68, 138, 161, 208, 224,
(no incluye la canciones ajenas) 323, 325, 339, 343-345
Córdoba, Pedro de, corregidor de Toledo 255
Enríquez, Fadrique, Almirante de Castilla 164
Gutiérrez, Francisco, licenciado 86, 88, 90, 109, 141
Gutiérrez, Luis, jurado 121
López de Ayala, Diego (reverendo padre) 167, 168
Manrique, Gómez 326
Manrique, Jorge 324
Montemayor, Jorge de 314
Oliverio, Juan Bautista 139
850 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Oseguera, Pedro de, licenciado 93, 95, 97, 99


Robles, licenciado, primo del autor 189
Ruiz de Ribera, Juan, regidor 181
Sánchez, Diego, licenciado 310
Sánchez de Badajoz, Garci 52, vv. 67-69, “Lo que queda
es lo seguro”
Silva, Micael de 215
Soto 150
Vázquez, Pero, doctor 82, 84, 140, 152, 160, 186, 213
Villalobos, doctor 165
ÍNDICE DE PERSONAJES

A
Águila, licenciado: poema 102. Dumora sugiere que puede tratarse de Juan Bautista
del Águila, jurado de la parroquia de San Ginés entre 1556-1570, pág. 408.
Aguilera, Juan, doctor: poema 351. Médico, teólogo y filósofo destacado del siglo xvi.
Weiner, El cancionero, pág. 295.
Aguirre: poema 147. Jurado de 1526 a 1552. Aranda, pág. 170. Dumora, pág. 507.
Alcocer, Alonso de: poema 147. Jurado entre 1540 y 1557. En 1546 le llaman a casa
del corregidor para poner en marcha una acción en contra de la plaga de la lan-
gosta. Habitante de la parroquia de Santo Tomé, la más grande y poblada de la
villa. Dumora, pág. 506.
Antolínez: poema 13. “El regidor Antolínez era pretendiente de una familiatura de
la Inquisición de Toledo. Era rico, y según algunos rumores ‘ay en su limpieza la
sospecha de morisco’”. Weiner, “Algunos personajes”, pág. 218.
Argame, Diego de: poema 204. Padre de Diego el mozo. Regidor en Toledo desde
1558-1569. Weiner, El Cancionero, pág. 280. Dumora, pág. 622.
Argame, Diego de: poema 205. Hijo. Regidor en Toledo en 1569. Weiner, El Cancio-
nero, pág. 280. Dumora, pág. 624.
852 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Ávalos, Alonso de, poemas 111-117. Poeta, amigo de Horozco, jurado del ayunta-
miento de Toledo y socio de la Cofradía de la Santa Caridad de Toledo. Weiner,
El Cancionero, pág. 271. Dumora, pág. 429.

B
Belmonte, Juan: poema 178. Un Juan Belmonte, cortesano, se documenta en 1561,
con domicilio en Santo Tomé. Dumora, pág. 569.

C
Cadahalso, Juan, jurado: poema 120. Entre 1548 y 1552 fue jurado de la parroquia de
San Ginés y, en 1556 de la parroquia de San Cipriano. Estaba a cargo de remediar
la plaga de langostas. Vivía en 1561 en el barrio de San Nicolás. Dumora pág. 444.
Calderón, alcalde: poemas 59 y 163. No se ha podido documentar el nombre de este
personaje.
Cansino, Juan, colegial: poema 151. Pertenece al círculo de Horozco, no se dispone
de más información.
Castro, licenciado: poema 179. Tiene diversos cargos: juez de residencia, corregidor,
alcalde ordinario.
Castroverde, Diego de: poemas 14, 136, 146. En un censo de 1561, se encuentra una
mención de un señor Castroverde en la parroquia de San Yuste en 1561. Es jura-
do de la parroquia de San Lucas de 1574 a 1604, y notario (escribano de número)
en 1564-1565. Dumora, pág. 486.
Cisneros, licenciado: poema 136. Hay tres personas que se apellidan Cisneros: el li-
cenciado Cisneros, alguacil, y los dos jurados Alonso y Juan, este en 1557 y aquel
en 1556. Dumora, pág. 486.
Comontes, Francisco de: poema 308. Hijo de Íñigo de Comontes, pintor de la cate-
dral de Toledo, que trabajaba entre 1483-1530. Francisco también fue un pintor
conocido en Toledo. Hizo el retablo principal de San Juan de los Reyes, entre
1545 y 1552. Muere en 1565. Dumora, pág. 960.
Condestable de Castilla (Almirante), Fadrique Enríquez, poema 164. Weiner, El Can-
cionero, pág. 276.
Córdoba, Francisco de: poema 83. Se le cita sin fecha, pero como el tercero de ese
nombre. Procedía de una familia rica e influyente de empresarios, de origen con-
verso. Gómez Menor, “Más sobre médicos toledanos”, págs. 183-202. Dumora,
pág. 369.
cancionero sebastián de horozco 853

Córdoba, Pedro de: poemas 161, 162, 255. Fue designado corregidor por Carlos V y
permaneció en el cargo de 1543 a 1552. Ocupó cargos de maestresala del príncipe
Felipe. Weiner, “Algunos personajes”, pág. 220. Dumora, pág. 532.
Correa, Juan: poema 18. La única referencia a este nombre se halla en Gómez Menor,
“Algunos documentos inéditos”, págs. 163-183. Dumora, pág. 239.
Correa de Vivar, Juan (1510-1566): poema 18. Pintor toledano, ver Bibliografía, Ma-
teo Gómez, Isabel.

D
Deza, Álvar: poema 156. Vecino de Toledo, penitenciado en 1546-1547 por morisco.
Puede que se trate de un tabernero. Dumora, pág. 521.
Díaz, Gonzalo, poema 83. Otro médico que vivía entre 1492-1552. Weiner, “Algunos
personajes”, pág. 219. Uno de sus cuatro hijos, la hija Francisca, se casó con el
licenciado Pedro de Oseguera. Gómez Menor, “La biblioteca del doctor Gonzalo”,
págs. 11-18. Dumora, pág. 369.
Díaz, Rui, licenciado: poema 136. No se halla información sobre este personaje.

E
Egas, Cecilia: poemas 180, 195. Se casó dos veces y tuvo un pretendiente, personajes
incluidos en el Cancionero: Juan de Horozco, que la deja viuda sin descendencia;
el Dr. Segovia que fue su pretendiente sin resultado y Diego de Tapia que se casa
con ella en 1562, después de haber contribuido ella al rescate que le libró de la
prisión africana. Weiner, “Algunos personajes”, págs. 216, 222, notas 6 y 7 y “Se-
bastián de Horozco y los Hegas”, pág. 140. Dumora, pág. 577.
Escalante, Sancho de: poema 100. Rector del Hospital del Nuncio desde 1535 hasta
1561 o 1562, manicomio de Toledo. Weiner, “Algunos personajes”, pág. 222, nota
2. Dumora, pág. 405.

G
García de León, licenciado: poema 136. Vive en San Antolín en 1561 y fue procura-
dor de las Cortes en 1538 (Toledo) y 1544 (Valladolid). Dumora, pág. 487.
Guerra, Eugenio: poema 147. Jurado de 1526 a 1556 de la parroquia de San Andrés.
Weiner, El Cancionero, pág. 274. Aranda, pág. 170. Dumora, pág. 507.
Gutiérrez, Francisco licenciado: poemas 85-90, 109-110, 147. Vivía hacia 1561 en la
parroquia de Santa María Magdalena y fue jurado de la parroquia de Santa Leo-
cadia de 1540-1552, Martz y Porres. Dumora, pág. 374.
854 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Gutiérrez, Luis, jurado: poemas 118-119. Fue jurado de la parroquia de San Román
entre 1534 y 1548. En 1561 vivía en la Plazuela de Carrión. Dumora, pág. 441.

H
Horozco, Juan de, jurado: poema 180. Hay un Juan de Horozco que ejerce el cargo
de jurado de San Isidro entre 1540-1552, Aranda, pág. 203. Primer marido de
Cecilia Egas, 1553, Weiner, “Algunos personajes”, pág. 216. Dumora, pág. 577.

L
López de Ayala, Diego: poema 177. Amigo de Horozco. Participó en la campaña en
contra de la plaga de la langosta entre 1542-1551. Weiner, “Horozco y sus conter-
tulios”, pág. 544. Dumora, 568.
López de Villalobos, Francisco: poemas 164, 165 (1474-1549), médico, humanista,
traductor y escritor español del Renacimiento

M
María Manuela de Portugal, princesa: poema 145. Casada con Felipe II en 1543, boda
descrita por Horozco en una Relación (MN 9175, f. 82). Murió al dar a luz al prín-
cipe Carlos en 1545. Dumora, pág. 502.
Martínez de Mora, Juan: poemas 147 y 179. Designado como Alcalde ordinario por
el licenciado Castro en 1552. Dumora, pág. 506.
Martínez Silíceo, Juan, arzobispo: poemas 149 y 171. Arzobispo de Toledo entre 1546
y 1557. Establece el estatuto de limpieza de sangre. Weiner, El Cancionero, pág.
275. Dumora, pág. 512.
Mazuelas, Ambrosio de: poema 157. Contador de la cofradía de la Santa Caridad.
Fue regidor de 1548-1563, Aranda, pág. 207. Weiner, El Cancionero, pág. 275.
Dumora pág. 523.
Mendoza, Álvaro de, capellán: poema 192. Hijo del duque del Infantado quien pro-
testó contra el estatuto de limpieza de sangre. Cedillo, Toledo en el siglo xvi, pág.
48. Weiner, El Cancionero, pág. 279.
Montareo, licenciado: poemas 103-106. Solo se menciona de forma indirecta en
Martz, “Montareo, San Yuste, Casa de los Estantales, la viuda del licenciado”, ya
en 1561. Dumora piensa que puede tratarse de la mujer del licenciado Montareo,
pág. 410 y que los poemas se dirigen a él cuando ya había fenecido.
Montemayor: poema 25. Cantor de la Catedral de Toledo. Weiner “Algunos personajes”,
págs. 220-21.
cancionero sebastián de horozco 855

N
Navarro, Antonio, fraile, dominicano, poemas 353, 365. No se halla más información
sobre este personaje. Pertenecía al círculo familiar del autor. Dumora, pág. 1062.

O
Oliverio, Juan Bautista, jurado: poema 139. En 1556 era el mayordomo más antiguo
del cabildo toledano de Jurados. Horozco lo menciona en su relación “Pendones
por el rey don Felipe en Toledo”, ceremonia en la cual Oliverio alabó a Felipe II
(12 de abril de 1556). Fue jurado de 1526 a 1563 de la parroquia de San Antolín,
tesorero de la Inquisición, Weiner, “Algunos personajes”, pág. 218, y El Cancione-
ro, pág. 273. Dumora, pág. 491.
Oseguera, Pedro de, licenciado: poemas 92-101. Médico toledano. Ver el estudio
de Gómez Menor, “Más datos sobre médicos toledanos”, págs. 183-202. Weiner
piensa que también pudiera tratarse del licenciado Francisco de Oseguera, de la
cofradía de la Santa Caridad y hermano de la Santa Hermandad Vieja de Toledo.

P
Pantoja, Nicolás de: poema 163. Se documenta un Pantoja como secretario en 1561.
Pertenece a una familia toledana de cristianos viejos. Un descendiente suyo, Giu-
seppe Pantoja, fue notario de la Inquisición de Toledo hacia 1580, Weiner, “Algu-
nos personajes”, págs. 217-218. Dumora, pág. 539.
Pérez Fuente, Alonso: poema 147. Jurado de Santa Leocadia de 1540 a 1552. Dumora,
pág. 508.
Pisa, Gonzalo: poema 83. Médico que vivía en 1534, padre del historiador Francisco
de Pisa y el médico Alonso de Pisa. Dumora, pág. 369.
Prado, Licenciado: poema 136. No se halla información sobre este personaje.

R
Robles, licenciado: poemas 188, 189. Su parentesco es difícil de establecer, como in-
dica el epígrafe. Se han documentado los nombres de Diego Robles, regidor entre
1567-1585 y Gaspar Robles, regidor de 1585-1610, pero por las fechas no serían
el Robles del poema. Dumora, pág. 595.
Rodríguez, doctor: poema 107. No se hallan más datos sobre este doctor. Dumora
recoge información de otros estudios en que se menciona el apellido Rodríguez,
pág. 419.
Rojas, Francisco de: poemas 173-175. Hay un Francisco de Rojas regidor entre 1527-
1546. Aranda, pág. 214. Dumora, pág. 562.
856 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Ruiz de Ávila, Juan: poemas 179, 183. Alguacil del Santo Oficio, Weiner, “Algunos
personajes”, págs. 216-217. Parece ser que fue abuelo de la esposa de Antonio
Egas de Tapia, Weiner, “Horozco y los Egas”, págs. 142-143.
Ruiz de Lugo, Diego: poema 136. Nombrado en 1546 justicia mayor de Toledo y juez
de residencia. Su nombre figura también en MN 9175. Weiner, El Cancionero,
pág. 273. Dumora, pág. 486.
Ruiz Ribera, Juan, regidor: poema 181. Fue regidor en 1548. Según Weiner, “Algunos
personajes”, pág. 218, su padre era Juan Bautista Oliverio, tesorero de la Inquisi-
ción que ocupó el cargo de jurado de 1526 a 1563. Aranda, pág. 215.

S
Salas: poema 178. No hay constancia de un personaje de la época con este nombre.
Dumora, pág. 569.
San Gabriel, Catalina: poema 125. No se encuentra ninguna documentación sobre
este personaje. Dumora, pág. 451, piensa que puede tratarse del nombre de un
personaje ficticio, creado siguiendo los ideales de la belleza tanto física como
moral.
Sánchez, Diego, licenciado: poemas 309-310. No se documenta el nombre de este
personaje. En Redondo, “Pauperismo”, pág. 722, se incluye en la lista de casas
de la parroquia de San Juan Bautista en las que se aposentan pobres, la de un tal
Diego Sánchez el mozo.
Sánchez, Lucas: poema 25. Cantor de la Catedral de Toledo. Weiner, “Algunos personajes”,
págs. 220-221.
Segovia, doctor: poema 187, 195, 288, 289. Doctor en derecho civil y canónigo. Vivía
en la parroquia de San Lorenzo, Martz, f. 193. Fue pretendiente de Cecilia Egas.
Dumora, pág. 593. Weiner, “Algunos personajes”, págs. 215-216, menciona su po-
sible origen converso.
Silva, Micael de: poemas 214-215. Muerto hacia 1580. Hermano del regidor Juan
Gómez de Silva, Weiner, El Cancionero, pág 280. Dumora, pág. 637.
Sosa, Francisco de, mayordomo de Francisco de Rojas: poemas 173-175. Jurado de
San Bartolomé en 1548 y regidor de 1554-1558. Aranda, págs. 187 y 218. Dumo-
ra, pág. 562.
Soto, Francisco de: poema 150. Pertenece al círculo de amigos de Horozco. Fue músi-
co de Carlos V y maestre de música del príncipe Felipe en Toledo. Muere en 1563.
Weiner, “Horozco y sus contertulios”, pág. 542. Dumora, pág. 513.

T
cancionero sebastián de horozco 857

Tapia, Diego de, capitán: poema 288. Hijo de Alonso de Tapia y Anna Baptista Gu-
tiérrez Egas . Se casó con Cecilia Egas, hija del arquitecto Antón Egas e Isabel
Gutiérrez, Weiner, “Algunos personajes”, pág. 216.
Tello, señor: poema 353. Había un Juan Gutiérrez Tello, corregidor entre 1573-1579.
Dumora, pág. 1062.

V
Vázquez, Pero: poemas 81-84, 140, 152, 160, 184-186, 196 212-213. “Doctor y canó-
nigo toledano, autor de tres coloquios que se encuentran en la colección manus-
crita de Relaciones históricas de Horozco”, según Weiner, a cuyos estudios remiti-
mos, ver Bibliografía.
Vázquez de Contreras, Diego, racionero: poema 329. Vivió en la parroquia de San
Miguel, corral de Santiago. Segundo testigo en el expediente de Juan de Horozco
de Covarrubias. Apoyó el estatuto de sangre, Weiner, El Cancionero, pág. 293.
Dumora, pág. 1007.
Villaquirán, Juan de: poemas 14, 116, 179, 328. “Uno de los mejores impresores espa-
ñoles del siglo xvi...estampó muchos y excelentes libros en Toledo y Valladolid”
(1512-1540), Pérez Pastor, La imprenta, pág. xx-xxi.
Villareal, jayán: poema 163. En Aranda, págs. 189 y 222, hay mención de varios
personajes con este apellido. Uno de ellos fue jurado de San Lorenzo entre 1534
y 1540 y otro jurado de San Cipriano entre 1559 y 1563, pero no hay constancia
de que sea ninguno de ellos el personaje del poema. Dumora, pág. 539.

Y
Yanguas, Baltasar de: poema 179. No hay datos sobre este personaje. En Toledo, f. 192,
hay un tal Yanguas, heredero que vive en San Lorenzo. Dumora, pág. 575.

Z
Zúñiga, Diego de, corregidor de Toledo: poemas 301, 316. Fue nombrado corregidor
en 1566 y ejerció el puesto hasta 1571. Dumora, pág. 949.
ÍNDICE DE POEMAS QUE COMPARTE CON
OTRAS FUENTES

A. FUENTES MANUSCRITAS

MP 531 123, “Por la más y no por más”; 200;


319, “Ve dos vas, mi pensamiento”; 332,
“Pastora que en el cayado”; 334, “La me
jor mujer, mujer”; 336, “Bien puede
fortuna esquiva”.
MP 1580 129, “Donde sobra el merecer”; 319,
“Ve dos vas, mi pensamiento”; 332,
“Pastora que en el cayado”; 334, “La
mejor mujer, mujer”; 336 “Bien puede
fortuna esquiva”.
RAV Cod. Reg. Lat. 1635 319, “Ve dos vas, mi pensamiento”;
320; 332, “Pastora que en el caya
do”; 334, “La mejor mujer, mujer”.
RAV Patetta 840 129, “Donde sobra el merecer”;
320, “De piedra podrán decir”;
334, “La mejor mujer, mujer”; 336
“Bien puede fortuna esquiva”.
860 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

NH B 2439, Horozco Teatro universal 123, “Por la más y no por más”;


132; 313; 314.
MP 1335 1 “Ay que non, ay, que non era”
261, “No puedo apartarme de los
amores”; 273, “Lo que demanda”.
PN Esp. 372 319 “Ve dos vas, mi pensamiento”;
320 “De piedra podrán decir”; 336
“Bien puede fortuna esquiva”.
NH B 2486 128, “Libres alcé yo mis ojos”; 134,
“Señor Gómez Arias / doleos de mí”;
319 “Ve dos vas, mi pensamiento”.
MRAE 330 302, “Lo que sobra es lo que falta”;
334, “La mejor mujer, mujer”; 336
“Bien puede fortuna esquiva”.
MN 22.028 314 “Todo es poco lo posible”; 320
“De piedra podrán decir”; 332,
“Pastora que en el cayado”.
RaC 263 319 “Ve dos vas, mi pensamiento”;
320 “De piedra podrán decir”; 334,
“La mejor mujer, mujer”.
PN Esp. 307 319 “Ve dos vas, mi pensamiento”;
320 “De piedra podrán decir”; 324.
EPH 11.973 52 “Lo que queda es lo seguro”;
320 “De piedra podrán decir”.
OA 189 319 “Ve dos vas, mi pensamiento”; 324.
PMBM 23/4/1 334, “La mejor mujer, mujer”; 336,
“Bien puede fortuna esquiva”.
LN F.G. Cod. 3072 128, “Libres alcé yo mis ojos”; 314.
Peralada 091 320; “De piedra podrán decir”; 327.
MN 3968 314, “Todo es poco lo posible”; 320.
MN 3888 319 “Ve dos vas, mi pensamiento”; 320.
LN F.G. Cod. T4/59 6384 129, “Donde sobra el merecer”; 320,
“De piedra podrán decir”.
NH B 2388 116, 117
París, Bib. Privada, Horozco Proverbios glosados 132; 313 “Tanto monta”.
MN 2882 129, “Donde sobra el merecer”.
MRAE RM 6952 126, “Son tan lindos mis cabellos”.
cancionero sebastián de horozco 861

PBA Masson 56 52, “Lo que queda es lo seguro”.


MP 1577 319, “Ve dos vas, mi pensamiento”.
PN Esp. 371 319, “Ve dos vas, mi pensamiento”.
MP 617 319, “Ve dos vas, mi pensamiento”.
MN 3806 319, “Ve dos vas, mi pensamiento”.
WHA 75.1 320, “De piedra podrán decir”.
MN 17689 334, “La mejor mujer, mujer”.
MP 1579 129, “Donde sobra el merecer”.
MP 570 314, “Todo es poco lo posible”.
MP 2803 319, “Ve dos vas, mi pensamiento”.
MN 3924 332, “Pastora que en el cayado”.
MP 973 334, “La mejor mujer, mujer”.
MiT 994 332, “Pastora que en el cayado”.
EMÇ-III.22 332, “Pastora que en el cayado”.
+MN 3915 334, “La mejor mujer, mujer”.
MN 17.951 319 “Ve dos vas, mi pensamiento”.
Horozco, Recopilación 132.
MN 3691 198, “Guárdame las vacas”.
PhUP Codex 193 319, “Ve dos vas, mi pensamiento”.
FN xix-107bis 52, “Lo que queda es lo seguro”.
LBL 18.706 319, “Ve dos vas, mi pensamiento”.
LTT 1710 336, “Bien puede fortuna esquiva”.
MN 22.783 198, “Guárdame las vacas”.
MN 3777 319 “Ve dos vas, mi pensamiento”.
MN 3985 336 “Bien puede fortuna esquiva”.
MRAE 25 319, “Ve dos vas, mi pensamiento”.
MRAH 9/5807 319, “Ve dos vas, mi pensamiento”.
PN Esp. 314 336 “Bien puede fortuna esquiva”.
MN 4128 320 “De piedra podrán decir”.
MN 3926 334, “La mejor mujer, mujer”.
MRAE 203-3 327.
862 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

B. FUENTES IMPRESAS

¿1483? Íñigo de Mendoza, Vita Christi 324.


¿1490? Íñigo de Mendoza, Vita Christi 324.
1511 Cancionero general 52, “Lo que queda es lo seguro”;
314, “Todo es poco, lo posible”;
324; 327.
1514 Cancionero general 259, “Toma, vivo te lo do”.
1511-1514 Guirlanda esmaltada 52, “Lo que queda es lo
seguro”; 327.
1515-1520 Aquí comienzan unas coplas 131, “Pídeme, carillo”; 323
1520 Comiença un romance 198, “Guárdame las vacas”
1527 Juan de Molina, Cancionero 52, “Lo que queda es lo seguro”;
129, “Donde sobre el merecer”.
1530-1535 Coplas nuevamente hechas 198, “Guárdame las vacas” .
1535 Velázquez D’avila, Cancionero 323.
1535? Disparates muy graciosos 269, “Poned luto, taberneros”.
1535 Espejo de enamorados 52, “Lo que queda es lo seguro”.
1550 Dechado de galanes 259, “Toma, vivo te lo do”.
1550 Romance de un desafío 198, “Guárdame las vacas”.
1550 ca. Orellana, Endechas 198, “Guárdame las vacas”;
267, “Si queréis comprar romero”.
1552 Silva, segunda parte 267, “Si queréis comprar romero”
1553 Montemayor, Las obras 314.
1554 Cancionero de obras nuevas 130, “Besábale y enamorábale”.
1554 Montemayor, Las obras 314.
1556 Montemayor, Las obras 314.
1560 Glosa peregrina 327.
1560 Vásquez, Recopilación 261, “No puedo apartarme”.
1561 Milá, Libro intitulado el Cortesano 259, “Toma, vivo te lo do”;
320 “De piedra podrán decir”.
1561 Silva de varios romances 128, “Libres alcé yo mis ojos”.
1561 Timoneda, Sarao de amor 319, “Ve dos vas, mi pensamiento”.
1562 Fernández de Heredia, Obras 198, “Guárdame las vacas”.
1562 Flor de enamorados 128, “Libres alcé yo mis ojos”;
cancionero sebastián de horozco 863

319 “Ve dos vas, mi pensamiento”; 320


“De piedra podrán decir”.
1562 Montemayor, Cancionero 314.
1564 Las coplas de Montesina 198, “Guárdame las vacas”.
1573 Timoneda, Cancionero llamado enredo 332, “Pastora que en el cayado”.
1578 Flor de romances 332, “Pastora que en el cayado”.
1580 Padilla, Thesoro 320, “De piedra podrán decir”.
1582 Romero Cepeda, Obras 302, “Lo que sobra es lo que falta”;
319 “Ve dos vas, mi pensamiento”.
1591 Cancionero de Nuestra Señora 198, “Guárdame las vacas”.
1601 Manojuelo de romances 268, “Madrugábalo el aldeana”.
1603 Cancionero para la noche de Navidad 52, “Lo que queda es lo seguro”; 198,
“Guárdame las vacas”.
1608 Íñiguez de Medrano, La silva 334, “La mejor mujer, mujer”
1611 Covarrubias, Tesoro 268, “Madrugábalo el aldeana”.
1627 Correas, Vocabulario 268, Madrugábalo el aldeana”; 270
“Dízenme que era bueno el cura”;
313, “Tanto monta”; 325, “No es
pobre quien poco tiene”; 334, “La
mejor mujer, mujer.”
1642 Gracián, Agudeza y arte 200.
1669 Memorables dichos 320, “De piedra podrán decir”.
xvi Glosa de Olorosa clavelina 198, “Guárdame las vacas”.
xvi Glosa al romance de O Belerma 198, “Guárdame las vacas”.
xvi Coplas nuevamente hechas 198, “Guárdame las vacas”.
xvi Colón, Abecedarium. Guárdame las vacas 198, “Guárdame las vacas”.
xvi Colón, Abecedarium. Vir., coplas con otras 198, “Guárdame las vacas”.
xvi Coplas hechas de Guárdame las vacas 198, “Guárdame las vacas”.
¿? Timoneda Coplas del honradísimo Gil García 332, “Pastora que en el cayado”.
ÍNDICE DE NOMBRES PROPIOS

Epig: Epígrafe
Es: Estudio
En: Estudio notas
A
Abel: 60 vv. 3, 15
Aben Rui: 165 v. 33
Abraham: 274 v. 27; 300 V. 652
Adán: 273 v. 10; 274 v. 42; 276 v. 2; 283 v. 19; 299 vv. 2, 22
Águila, licenciado: 102 epig.
Aguilera, doctor: 351 epig., v. 32
Aguirre: 147 v. 3
Aarón: 171 v. 8
Ajofrín (Toledo): 102 epig., v. 8; 147 epig.; 296 v. 28
Alcalá de Henares: 149 epig.; 312 v. 23
Alcaná, barrio judío de Toledo: 281 epig.; vv. 60, 163
Alcocer, Antonio de: 147 v. 11
Alejandro Magno: 313 vv. 1, 17
Alemania: 279 v. 165
Alfeo, marido de María, hija de Santa Ana y Cleofás: 375 (prosa); 376, v. 7
866 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Alpuche, secretario del Santo Oficio: 317 epig.


Antolínez, molinos de: 13 epig.
Antón, hijo del bobo: v. 355 y sigs.
Antón, un obrero: 279 v. 354 y sigs.
Aranjuez: 92 v. 25
Architriclino: 10 v. 1
Argame, Diego de: 204 epig., v. 32; 205 epig.; 206 v. 35
Argel: 279 v. 186
Argés (Toledo): 296 v. 28
Ariadna: 368 v. 56
Asia: 313 vv. 13, 22
Astorga, marqués de: 327 epig.
Atenas: 114 v. 4; 368 v. 46
Aurífero (río Tajo): 306 v. 4
Ávalos, Antonio de: 111 epig., v. 10; 112 epig.; 114 epig.; 116 epig.; 117 epig.
Avicena: 55 v. 19; 164 v. 7; 165 v. 32; 351 v. 16
Ávila: 288 epig.
Ayala, casa de: 177 v. 9
Ayala, Diego de: 177 epig.
Azaña (Toledo; ahora Numancia de la Sagra): 104 epig.; v. 20
B
Babilonia: 296 v. 175
Barbaroja: 279 v. 172
Barrabás: 63 v. 1
Bártulo (Importante jurista de la Edad Media. En los siglos xvi y xvii sus obras eran
fundamentales para los estudiantes de Derecho en Salamanca): 310 v. 1
Belén: 266 v. 13; 267 vv. 3, 10, 13, 17, 24, 31; 271 v. 3; 300 prosa, vv. 245, 255
Belerma: 288 v. 51; 289 v. 50
Belmonte: 178 epig, vv. 5, 35, 51, 62
Booz: 300
Broque (Toledo): 296 v. 26
Burguillos, poeta: 330 epig., v. 1; 331 epig.
Burguillos de Toledo: 296 v. 27; 297 epig., v. 5
cancionero sebastián de horozco 867

C
Cabaca, Juan: 348 v. 126
Caca, doña, una ramera: 349 v. 59
Cadahalso, jurado: 120 epig.
Caín: 60 v. 20; 343 v. 12
Calahorra, obispo de: 195 v. 15
Calderón, Alcalde de Toledo: 59 epig. vv. 4
Calderón, calle: 281 v. 170
Calderón, licenciado: 163 epig.
Cambrón, Puerta del: 147 v. 5
Cancerbero: 272 v. 18; 369 v. 88
Caño Quebrado (barrio): 161 v. 53
Carlos V: 164 epig.; 165 v. 4; 166 v. 4
Casino, Juan, colegial: 151 epig.
Castilla: 165 v. 2; 166 v. 2
Castro, licenciado, oidor de Valladolid: 179 epig.
Castro Verde, Diego: 14 v. 25; 136 epig; 141 v. 8; 146 epig.
Celestina (la famosa alcahueta): 46 v. 5
Cervera: 9 v. 53; 312 v. 24
Cetura: 300
Chacón, Juan: 340 v. 30
Chueca (Toledo): 102 epig., v. 9; 296 v. 28
Cisneros, licenciado: 136 epig.
Cleofás, hermano de José: 375 (prosa)
Cofradía de la Santa Caridad: 321 epig.; 360 epig.
Comontes, Antonio de, pintor (florece 1500-1519): 308 epig.
Córdoba: 83 v. 30
Córdoba, don Pedro de, corregidor de Toledo: 134 v. 36; 161 epig.; 162 epig.
Correa, Juan: 18 epig., v. 1
Cortés, Hernán: 1 v. 150; 105 v. 15
Creta, laberinto de: 368 epig.
Cuesta de San Antonio: 279 vv. 241, 268, 274, 287, 324
868 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

D
David, rey: 139 v. 10; 346 v. 21
Dédalo: 368 vv. 31, 162
Deza, Álvaro: 156 v. 2
Díaz, Rui, licenciado: 136 epig.
Díaz de Vivar, Rui (El Cid): 136 v. 7; 138 v. 7; 141 v. 9
E
Egas, Cecilia: 180 epig.; 195 epig., v. 13; 288 epig.
Egipto: 154 v. 20
Elías (profeta): 377 v. 12
Enríquez, Fadrique, Condestable [Almirante] de Castilla: 164 epig.
Escalante: 100 v. 17
España: 153 v. 10; 174 v. 18; 296 v. 30; 301 v. 15; 316 v. 4; 377 v. 17; 379 vv. 8, 10
Espinosa, Juan de: 329 epig., v. 2
Eurídice: 369 epig., vv., 26, 37, 75, 97
Euristeo: 369 v. 36
Evangelista, fray Juan: 281 epig.
F
Febo: 199 v. 6; 200 vv. 3, 6; 202 v. 6; 205 v. 12; 306 v. 1
Fedra: 368 v. 56
Felipe II: 296 v. 227
Fernando el Católico: 326 epig.
Fonseca (Toledo): 296 v. 26
Francisco, don: 61 v. 7
G
Galeno: 165 v. 28; 351 v. 17
García, Pero: 93 v. 30
García de León, licenciado: 136 epig., v. 4; 138 vv. 3; 141 v. 10
Gómez Arias: 134 vv. 1, 26, 35
Gonzalo: 83 v. 30
Gordio (ciudad): 313 v. 3
cancionero sebastián de horozco 869

Grillimón: 1 vv. 3, 23
Guerra, Eugenio: 147 v. 21
Guijarro (ver Martínez Silíceo, Juan): 149 epig.
Gutiérrez, Luis, licenciado, jurado de Toledo: 85 epig.- 88 epig.; 109 epig.; 118 epig.;
120 epig.; 141 epig.; 147 v. 51
Guzmán, (poderosa familia toledana): 304 v. 3
H
Haca, doña, una ramera: 349 v. 59
Herodes: 277 v. 61
Himeneo: 369 v. 30
Hipócrates: 55 v. 19; 165 v. 28; 351 v. 17
Hita, Alcalde de Toledo: 372 epig.
Homero: 361 epig., v. 2
Horozco, Juan de, jurado: 180 epig.
Horozco, Sebastián de: 181 v. 5; 182 v. 5; 213 v. 47
I
Ida, monte: 370 v. 52
India: 367 v. 2
Isabel, doña, dama: 60 epig., v. 3, 12
Isabel, madre de san Juan: 276 v. 12
Isaac, rabí: 280
Israel, Dios de: 13 v. 39; 280 v. 531; 300 vv. 219, 256, 504
Italia: 348 v. 1
J
Jacob, rabí: 280
Jacob: 39 v. 6
Jasón: 152 v. 7
Jesucristo: 277
Jordán: 276 v. 23
José, el Justo (Barsabás), hijo de María y Alfeo: 375 (prosa)
José, hermano de Cleofás: 375 (prosa)
Juan, hermano: 131 v. 24
870 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Juan, jornalero: 279 vv. 70 y sigs.


Juan (expresión): 300 v. 240
Juana, moza, criada de un Belmonte: 178 epig., v. 1
Juda: 300 v. 255
Juno: 199 v. 7; 200 v. 3; 202 v. 5; 356 epig., vv. 2, 13, 41; 366 epig., v. 7, 14, 38; 367 vv.
19, 21, 24; 369 vv. 26, 29; 370 epig., vv. 22, 46, 71
Júpiter: 356 epig., vv. 2, 11, 46; 366 epig., vv. 7, 11, 41; 370 vv. 38, 41, 56, 72, 134
Justilla: 178 v. 4
L
Lazarillo: 280
León X, papa: 279 v. 328
Lía: 300
Lillo, bachiller de: 85 v. 25; 86 v. 22
Lora (Toledo): 373 epig. v. 1
Lucifer: 260 v. 39; 263 v. 14
Lugo, licenciado, juez de residencia: 136 epig.
Luisa, dama: 124 v. 5
Llerena (Badajoz): 132 epig.; 134 epig., v. 1
M
Madrid: 141 v. 7; 373 v. 2
Manrique, Gómez: 326 epig.
Manrique, Jorge: 324 epig.
María, hija de Santa Ana y Cleofás: 375 (prosa)
María, hija de Santa Ana y Salomé: 375 (prosa)
María, Madre de Dios: 260 vv. 5, 10, 15, 25, 30, 35, 40
María, Virgen: 260 v. 19; 261 vv. 1, 12; 262 vv. 3; 263 v. 10; 264 vv. 1, 9, 16; 268 vv. 1,
16 ; 269 v. 3; 273 v. 16; 333 v. 3
Marigarcía: 269 epig.
Mariseca, señora: 6 v. 19
Marte: 199 v. 5; 200 vv. 3, 6; 202 v. 7
Martínez de Mora, Juan: 147 epig., v. 10; 179 epig., v. 5
Martínez Silíceo, Juan, arzobispo: 149 epig.; 151 v. 5; 153 v. 7; 171 epig.
Mazarán: 296 v. 26
cancionero sebastián de horozco 871

Mazuelas, Ambrosio de, regidor: 157 epig., vv. 2, 19


Medellín (Badajoz): 350 v. 25
Mendoza, Álvaro de, capellán mayor de los reyes nuevos: 192 epig.
Mendoza (poderosa familia toledana): 304 v. 3
Merlín: 96 v. 5; 97 v. 34; 142 v. 13
Mesías: 260 v. 28; 267 vv. 2, 8; 273 v. 23
Metamorfosis: 367 v. 1
Minos: 368 vv. 2, 26, 47
Minotauro: 368 epig., v. 24
Moab (país bíblico): 300 v. 268
Moisés, Rabí: 165 v. 33
Moisés: 280 v. 478; 377 v. 12
Montalvo, Alonso Díaz de: 135, estrofa 2
Montareo, licenciado: 103 epig.
Monte Agudo, dehesa de: 159 epig., vv. 25, 36; 160 v. 20
Montemayor (cantor): 25 epig., v. 4
N
Nada, doña (ramera): 349 v. 59
Nambroca (Toledo): 296 v. 27
Narciso: 40 v. 2
Navaro, Antonio, fraile dominico: 281 v. 541; 365 epig.
Noemí: 300
Núñez, Hernán, el comendador griego: 351 epig. v. 2
O
Ocaña (Toledo): 102 v. 20
Oliverio, Diego: 181 v. 45; 182 v. 42
Oliverio, Juan Bautista, jurado: 139 epig.
Orfa (nuera de Noemí): 300, prosa
Orfeo: 57 v. 1; 369 epig., vv. 2, 51, 77
Oseguera, Juan de, licenciado: 92 epig., v. 1; 93 epig., v. 2; 95 epig.-97 epig.
Ovidio: 71 v. 1
872 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

P
Palas: 370 epig., vv. 23, 47, 81, 91
Pandulfo: 328 v. 1
Pantoja, Nicolás de: 163 v. 4
Pantoja (Toledo): 103 epig., v. 20; 104 epig., v. 20
París: 149 epig.
Paris: 65 v. 5; 370 epig., vv. 52, 66, 69, 98, 111, 144, 148
Pasife: 368 v. 1
Pedro: 234 v. 11
Pedro (expresión): 100 v. 5
Pérez, Alonso: 147 v. 41
Perú: 362 v. 4
Picardo (soldado): 279 vv. 145 y sigs.
Pigma: 367 vv. 18, 23, 28
Pilatos, Poncio: 277 v. 47
Pinelo, Juan Antonio: 286 v. 15
Pisa: 83 v. 30
Plutón: 369 v. 50
Policiano, Angelo Ambrogini: 201 v. 4
Pozo Amargo (leyenda): 329 v. 15
Prado, licenciado: 136 epig., v. 5; 150 v. 9
R
Recas: 191 v. 2
Reloja: 102 vv. 15, 18
Robles, licenciado: 188 epig.
Rodolfo: 279 vv. 145 y sigs.
Rodolfo (soldado): 328 v. 1
Rodríguez, doctor: 107 epig.
Rojas, Francisco de: 173 epig.
Romana (una dama llamada): 339 epig.
Roque (“ni rey ni Roque”): 78 v. 2
Ruiz de Ávila, Juan: 179 epig., v. 5; 183, v. 14
Ruiz de Ribera, Juan, regidor: 181 epig.
cancionero sebastián de horozco 873

Ruiza: 316 v. 39
Ruth (nuera de Noemí): 300, prosa
S
Salamanca: 120 v. 9; 301 v. 21; 351 epig., v. 10
Salas (apellido): 178 epig., v. 63
Salomé: 375 (prosa)
Salomón: 76 v. 5; 120 v. 5; 279 v. 264; 342 v. 2; 365 epig.
San Antonio: 281 v. 167
San Balandrán: 281 v. 217
San Blas: 281 v. 189
San “Graviel”, Catalina de: 125 acróstico, v. 20
San Gregorio: 281 v. 255
San Joaquín: 375 (prosa)
San Juan Bautista: 49 v. 3; 276 epig., vv. 3, 10, 17, 24, 31; 377, v. 12
San Juan Evangelista: 49 v. 4; 280 epig.; 281 epig. (el día), vv. 214, 215, 331; 375 (prosa)
San Juan, andadera de: 14 epig.
San Juan, mayordomo de: 14 v. 3
San Judas Tadeo, hijo de María y Alfeo: 375 (prosa)
San Junco: 300 v. 8
San Leonardo: 54 v. 40
San Marcos (iglesia, fiesta): 353 epig., v. 5
San Marón: 181 v. 36
San Martín de Valdeiglesias: 94 epig.; 98 epig.
San Martín, Higos de: 38 epig.
San Martín, vino de: 38 v. 15
San Martín: 94 v. 5, 31; 95 v. 34; 96 v. 2
San Mateo, evangelista: 279 epig.; v. 9
San Pedro Mártir, Toledo: 353 epig.
San Pedro, cofrades de: 179 epig. v. 15
San Pedro: 277 epig. vv. 1, 44; 300 v. 231
San Simeón, hijo de María y Alfeo: 375 (prosa)
San Torcaz: 44 v. 10
Sánchez, Diego de, licenciado, alcalde: 309 epig.; 310 epig.
874 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Sánchez, Lucas (cantor): 25 epig., v. 1; 29 epig.


Santa Ana: 374 epig. v. 2; 375 (prosa)
Santa María, Nuestra Señora: 375 (prosa)
Santiago el Mayor, hijo del Zebedeo: 375 (prosa); 376; 377 v. 17; 379
Santiago el Menor, hijo de María y Alfeo: 375 (prosa); 376
Santo Tomé, calle de: 301 epig., v. 14
Segovia: 373 epig. v. 2
Segovia, doctor: 187 epig.; 195 epig.; 288 epig.
Sicilia: 180 v.5, 288 v. 65; 289 v. 65
Siete Cabrillas (Las Pléyades): 1 v. 97
Siloé: 280 vv. 309, 340
Silva, Miguel de (canónigo de Toledo): 214 epig.; 215 epig.
Sodoma: 40 v. 7
Sonseca (Toledo): 102 epig., v. 8, 161 epig.
Sosa, Francisco de, mayordomo de Francisco de Rojas: 173 epig., v. 2; 174 epig.
Soto, tañedor del príncipe: 150 epig.
T
Tabladilla: 187 v. 20
Tajo: 12 epig., v. 7, 307 epig., v. 4
Talavera: 312 v. 22
Tántalo: 370 v. 1
Tapia, Diego de, capitán: 288 epig.
Téllez, Petrus: 328 epig., v. 3
Tello, señor: 353 v. 1
Teseo: 368 epig. vv. 52, 76, 80
Tiresías: 356 epig., vv. 19, 21, 31, 43, 49; 366 epig., vv. 19, 23, 32, 40, 45
Toledo: 1 v. 195; 98 epig.; 154 epig.; 161 epig.; 178 v. 8; 179 epig.; 181 v. 12; 279 epig.;
281 v. 285; 296 epig.; 301 vv. 15, 23, 30, 31; 316 epig., v. 2; 321 epig.; 338 epig.; 354
epig.; 360 epig.; 372 epig.
Toribio, jornalero: 279 vv. 70 y sigs.
Torozos, monte de: 327 v. 107
Torrellas: 135
Tritón: 339 v. 17
cancionero sebastián de horozco 875

U
Urraca, doña, moza de ramera: 349 v. 58
Utroque: 108 epig.
V
Valhondillo: 47 v. 20
Vázquez de Contreras, Diego, racionero: 329 epig. v. 2
Vázquez, Pedro, clérigo, licenciado y doctor: : 81 epig.-84 epig; 140 epig.; 149 epig.;
152 epig.; 160 epig.;184 epig.-186 epig.; 196 epig.; 212 epig.; 213 epig.
Venus: 370 epig., vv. 23, 48, 92, 138, 146
Villadiego: 79 v. 10
Villalobos, Francisco de, doctor: 164 epig.; 165 epig.; 166 epig.
Villalpando: 159 epig., v. 39; 160 v. 1
Villaquirán, Juan de: 14 epig., v. 1; 116 v. 5; 179 epig. v. 4; 328 epig., v. 10
Villarreal: 163 v. 12
Y
Yanguas, Baltasar de: 179 epig., vv. 4, 12
Yeles: 191 v. 2
Yepes: 102 epig. v. 9
Yepes, villa de: 339
Z
Zebedeo, marido de María, hija de Santa Ana y Salomé: 375 (prosa); 376, v. 10
Zocodover: 316 v. 34
Zúñiga, Diego de, corregidor de Toledo: 301 epig.; 316 epig., v. 10
ÍNDICE DE PAREMIAS

PAREMIAS CONTENIDAS EN EL CANCIONERO DE SEBASTIÁN


DE HOROZCO

Tipo de
paremia
A
A cabo de rato [Andújar] (82, 16) R
A Belmonte, caldereros, [que dan jubones y dineros] (178, 35) R
A muerto y a ido no ay amigo (52, 35-36) R
A (…) [la] vejez, (…) los aladares de pez (7, 1-5)
Amor trompero, quantas veo, tantas quiero (30, 5)
¡Ay del raso quando empela y del pelo quando enrasa! (42, 19-20) R
B
Bien se está San Pedro en Roma (300, 231) FP
C
Cada loco con su tema (70, 2) R
Cada ruin, calça çapato botín (96, 33-34) R
878 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Cantar mal y porfiar (115, 9) R


Claro y limpio mear, y higa para el doctor (11, 39-40) FP
Con esta caldera vieja compraremos otra nueva (358, 31-32) FP
Cuchillo de melonero [probar muchos hasta hallar uno bueno] (30, 1) R
D
De tal pelo […] ni gato ni perro (80, 6-7) R
Debaxo del sayal hay ál (135, xxviii, 6-7; 265, 11-12) R
E
El amor y el dinero no puede estar ocultado (152, 12-13) FP
El amigo es buen espejo (293, 6) FP
El buen amigo es espejo del hombre (168, 6-7) FP
El diablo desabenga a quien a mí me mantenga (280, 157-158)? R
El virgo de Justilla que se le fue en gostaduras (178, 1 y 5) FP
L
La caridad verdadera, comiença de sí primero (37, 11-12) FP
La corte es vida corta (296, 35) R
La muger es de çien mil y el marido es de tres blancas (349, 89-90) FP
La muger y la gallina por andar se pierde aýna (59, 18-19) R
La que casa con vn viejo, más lo ha por el pellejo (358, ep.)? R
Lo pasado sea pasado (84, 13 y 146, 6) FP
Los postreros serán los primeros (170, 34-35) S
M
Maldito el viejo rapaz y el muchacho de çien años (7, 14-15) FP
Maldito es el hombre que de las mugeres fía (135, xx, 3-4) FP
Más çerca tengo mis dientes que mis duedos ni parientes (315, 13-14) R
Más çerca tengo mis dientes que mis parientes (315, ep.) R
Más tira muger que soga (98, 5) R
Más vale el pellejo que dar de culo en la brasa (101, 20) R
Más vale tener que dar (348, 142) R
Más vale vn toma que después dos te daré (174, 19-20) R
cancionero sebastián de horozco 879

N
No es pobre quien poco tiene, mas el que mucho desea (325, ep.) R
Nunca diga ninguno desta agua no beberé (170, 12-13) R
P
Pan y mejoría, [cualquiera se lo querría] (192, 20) R
Para todo ay remedio, salvo al morir (91, 7-8) R
Perrillo de muchas bodas [come en todas] (30, 10) R
Pues que otro ruin tenemos, añádase otra sardina (104, 9-10) R
Q
Quien hurta al ladrón çient días gana del perdón (146, 18-19) R
Quien de sus amores se alexa, no los hallará como los dexa (52, 45-46) R
Quien malas mañas ha muy tarde las perderá (36, 18-19) R
Quien sigue su romería tales veneras trairá (135, xx, 5-6) R
Quien tal haze, que tal pague (2, 35) R
Quien tiene tienda, que atienda (297, 35) R
R
Rode el majadero por casa sin dar en nada (349, 51-52) R
Rode el majadero sin topar cosa por casa (56, 14-15) R
S
Serán mucho los llamados y pocos los escogidos (279, 39-40 y 88-89) S
Si el pajar viejo se ençiende, [...] que malo es de apagar (8, 59-60) R
T
Tanto monta cortar, como desatar (313, ep.) R
Todo lo nuevo aplaze (170, 20) FP
U
Unos dicen çesta y otros responden ballesta (330, 14-15) R
V
Venga después todo junto como en el perro los palos (174, 14-15) FP
880 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Virtudes vençen señales (40, 20) R


Y
Ya no pare mi madre (300, 188) FP

PAREMIAS DILUIDAS CONTENIDAS EN EL CANCIONERO DE


SEBASTIÁN DE HOROZCO
A
A cada cerdo le llega su San Martín (94, 4-5) R
A mal tiempo, buena cara (289, 59-60) R
Acudir al albayalde que los años no pasan en balde (54, 12-15) R
Al ruin, mientras más le ruegan, más se extiende (300, 394-396) R
Al ratón que no sabe más de un agujero, el gato le coge presto (31, 1-5) R
C
Cuando Dios quiere llover, en sereno llueve (77, 4-5) R
E
El conejo, ido; y el consejo, venido (95, 16-20) R
El papa y el que no tiene capa (283, 8-9) R
El villano y la encina a palos dan el fruto (281, 520) FP
En casa llena, presto se guisa la cena (110, 31-35) R
H
Habla la boca por do paga la coca (20, 11-15) R
L
La caridad bien entendida empieza por uno mismo (315, 17-19) FP
La hierba mala presto crece, y antes de tiempo envejece (135, xiv, 1-8) R
La mujer loca, por la lista compra la toca (135, xix, 1-4) R
La mujer mala, aunque esté dentro de una avellana (135, xxvii, 5-7) R
N
Nacieron alas a la hormiga para su daño (225, 4-6) R
cancionero sebastián de horozco 881

Nadie puede servir a dos señores (30, 11-15) S


Ni tengo padre ni madre, ni perro que me ladre (300, 187-188) R
Q
Quien al cielo escupe a la cara se le cae (105, 1-5 y 194, 9-10) R
Quien da lo suyo antes de su muerte [...] que le den con
una porra en la frente (348, 126-130) R
Quien dos liebres sigue, tal vez caza una y muchas veces,
ninguna (30, 16-20) R
Quien hurta al ladrón, cien días gana de perdón (160, 15) R
T
Tres Juanes y un Pedro hacen un asno entero (179, 11-13) R

PAREMIAS ALUDIDAS EN EL CANCIONERO DE SEBASTIÁN DE


HOROZCO
A
Allégate a los buenos, y serás uno de ellos (187, 1-10) R
E
El candil sin mecha, ¿qué aprovecha? Poco aprovecha (64, 47) R
El deseo hace hermoso lo feo (135, vi, 1-5) R
L
La muerte lo iguala todo (299, 9-16) FP
Levantar la liebre para que otro medre (64, 64-65) FP
Los años no se van de balde (300, 252) FP
P
Pelo bermejo, mala carne y peor pellejo (80, 1-10) R
Q
Quien dos liebres sigue, tal vez caza una; y muchas veces
ninguna (178, 26-30) R
882 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

S
Si la natura señala, o es muy buena o muy mala (80, 14) R
Si no quieres oir maitines, tente a las crines (292, 20) R
U
Unos tienen la fama, y otros cardan la lana (67, 6-10) R
ÍNDICE DE PRIMEROS VERSOS

A
Folio Número
A la mía gran pena forte 100va 323
A morir por nuestra vida 116a 364
Ávalas, ávalas, hala 77a 281
A vos, famoso barón 59va 257
A vos, ilustre señor 41va 161
Abúrrete, zagal 61va 265
Contrahecho en Admírate, zagal 61va 265
Acábese esta pendencia 20b 84
Acuerdo de contestar 19vb 82
Admírate, zagal 61va 265
Contrahecho de Abúrrete, zagal 61vb 265
Adonde falta el humor 8b 27
Ah, galana del rebozo 30vb 133
Glosado en Dama de gentil aseo 30vb 133
Ahora por bien venido 24b 101
884 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Alejandro cuando había 97vb 313


Glosa de Tanto monta cortar como desatar 97vb 313
Al niño la Soberana 61vb 268
Contrahecho de Madrugábalo el aldeana 61vb 268
Al tiempo que el sol salía 90b 307
Al tiempo que Febo envía 90a 306
Al tiempo que ya pensaba 15a 62
Alegrías, compañeros 62vb 269
Contrahecho de Poned lutos, taberneros 62vb 269
Amor en todo imperfecto 99a 319
Glosa de Ve do vas, mi pensamiento 99a 319
Amor es fuerza tan fuerte 101b 324
Amuéstrame tú, carillo 61vb 266
Glosa de Guárdame las vacas 61vb 266
Año de mil y quinientos 5vb 12
Aquel bravo vencedor 56b 230
Aquel buen comendador 110va 351
Aquel que habiendo tocado 116b 365
Aquella Virgen, aquella 61b 264
Contrahecho de En aquella peña, en aquella 61b 264
Aquesa vuestra gorrilla 7a 17
Aquesta nuestra alcaldía 9b 35
Aquestos nuestros jurados 38va 147
Astrólogo debéis ser 18vb 77
Aunque estéis malo y doliente 24vb 103
Aunque más esté encerrada 39va 152
Aunque no sea menester 50b 193
Aunque para responder 58va 246
Aunque parece ser cosa 56b 229
Aunque sea un mismo agente 57vb 240
Ay, que non, ay, que non era 2b 1
en La insigne congregación 1a 1
cancionero sebastián de horozco 885

B
Bastara, señor padrino 48va 183
Besábale y enamorábale 30a 130
Glosado en La doncella enamorada 30a 130
Bien como el hermafrodito 82b 287
Bien puede la variedad 105va 336
Glosa de Bien puede fortuna esquiva 105va 336
Bien puede fortuna esquiva 105va 336
Glosado en Bien puede la variedad 105va 336
Glosado en Es posible y suele ser 105va 337
Bien vemos que ha menester 38b 146
C
Captaros benevolencia 28b 120
Cierto está que es buena dita 120b 371
Cierto fue bien acordado 40b 157
Como en la niñez estamos 59b 254
Como estáis así mudado 18vb 78
Cómo le llamaremos 63va 272
Contrahecho en Cómo le llamaremos / al niño nuevo 63va 272
Cómo le llamaremos / al niño nuevo 63va 272
Contrahecho de Cómo le llamaremos 63va 272
Como os andáis paseando 24a 100
Con el excesivo amor 43va 168
Con razón tendrá obligado 104va 332
Glosa de Pastora que en el cayado 104va 332
Con sol voy al monte 51a 197
Glosa de Crieme en aldea 51a 197
Cantemos una hazaña 98a 316
Convertir el agua en vino 7va 21
Cosa clara está de ver 27va 116
Crieme en aldea 51a 197
Glosada en Con sol voy al monte 51a 197
Cualquiera bruto animal 55a 219
886 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Cualquiera que de otro escriba 25a 105


Cuando más seguro estaba 39a 148
Cuando se esconde y humilla 39b 151
Cuando solo un agujero 8va 31
Cuchillo de melonero 8va 30
Cuestión es bien de notar 57b 236
Cum mea genitrix gravida gestaret in alvo 52a 200
Cumbre subida de gran hermosura 29a 125
D
Dame la razón perfecta 58va 247
Dado me ha, señor, afán 3va 5
Dama de gentil aseo 30b 133
Glosa de Ah, galana del rebozo 30b 133
Dama de gentil primor 8b 28
Dan materia de escribir 34a 135
De cerca mirando las puertas del cielo 106 339
De cierto no me ha pesado 23a 95
De los hechos excelentes 11vb 48
De Ovidio sois muy secuaz 18a 71
De piedra podrán decir 99b 320
Glosado en Los que saben que os amé 99b 320
De su salud y provecho 7vb 23
Dejemos las celestiales 105a 334
Glosa de La mejor mujer, mujer 105a 334
Del hombre y de la mujer 58va 245
Desde aquel punto que os vi 28va 122
Después de haber bien comido 113va 356
Decidme, cuál es la cosa 56a 228
Decidme, quién es aquél 57a 233
Decidme, señor, veamos 59a 253
Di, hombre, quieste salvar 64b 274
Contrahecho de Di, pastor, quieste casar 64b 274
Di, pastor, quieste casar 64b 274
cancionero sebastián de horozco 887

Contrahecho en Di, hombre, quieste salvar 64b 274


Dicho me han, dama lozana 11vb 47
Digo que estos dos hermanos 59va 256
Digo, señor bachiller 91a 312
Digna de tales hazañas 122 374
Dinero os debe sobrar 86a 297
Diz que alcabala pedían 121a 372
Dícenme que era bueno el cura 63a 270
Contrahecho en Oh qué dicha y qué ventura 63a 270
Dícenme, señor doctor 48va 184
Donde sobra el merecer 29vb 129
Glosado en Donde sobra gentileza 29vb 129
Donde sobra gentileza 29vb 129
Glosa de Donde sobra el merecer 29vb 129
Dos primos Jacobos fueron 123a 376
Doce hijos casi iguales 114a 357
Durará perpetuamente 95a 301
E
El calor que está en la prieta 58vb 248
El ciego bien puede ver 81 282
El día que pretendiste 83a 289
El eslabón con que llama 5a 171
Glosa de Ignea vis silici est vrit pia pectora flamis 45a 171
El hablar metrificado 43vb 169
El inmenso Criador 57va 238
El perdón quiero impetrar 47b 181
El que no es para engendrar 21va 89
El que pierde es el ganado 104vb 332
Glosa de Pastora que en el cayado 104vb 332
El que sin vida nació 56vb 232
El rey Tántalo hacía 119b 370
El sol y el calor ardiente 57vb 239
El trabajo es escusado 9vb 37
888 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

En aquella peña, en aquella 61b 264


Contrahecho en Aquella Virgen, aquella 61b 264
En haberme yo casado 83vb 291
En habérseos envarado 2vb 3
En cualquier congregación 105b 335
En esta ciudad había 108a 347
En figura o profecía 36vb 140
En grande manera, señor he holgado 44b 170
En la cal aún no amatada 59vb 250
En lo que me aconsejáis 84a 295
En regla de regimiento 9vb 38
En Italia dicen que hubo 108va 348
Entre las otras alhajas 114vb 359
Entre las personas dotas 25a 106
Entre lo demás que era 89vb 305
Glosa de Lo que sobra es lo que falta 89vb 305
Entre todos los nacidos 64vb 276
Es cosa de admiración 14a 56
Es cosa muy natural 54vb 218
Es lo que me ha parecido 54vb 217
Es lo que yo de vos siento 18va 75
Es posible y suele ser 105va 337
Glosa de Bien puede fortuna esquiva 105va 337
Es regla sin adversario 53vb 212
Escriben los naturales 10a 39
Ese jubón cuarteado 10vb 42
Esos medios zapatones 11a 43
Esperanza mía por quien 102a 327
Esta barba mal sacada 28a 119
Esta cinta es de amor toda 61a 263
Contrahecho en Esta obra es de amor toda 61a 263
Esta negra agricultura 49vb 191
Esta obra es de amor toda 61a 263
Contrahecho de Esta cinta es de amor toda 61a 263
cancionero sebastián de horozco 889

Estamos tan hartos ya 84b 296


Estando en el enterrar 99vb 321
Estándose el hombre en casa este día 106vb 341
Este es aquel animal 55vb 225
Este virgo de Juanilla 46a 178
Estos bienes de fortuna 101va 325
Glosa de No es pobre quien poco tiene 101va 325
Estos pantuflos preciados 10va 41
Extraña y maravillosa 118va 369
F
Figura de Barrabás 15a 63
G
Gentil dama, aquella justa 16a 64
Grandes fueron y mayores 123a 377
Guárdame las vacas 51b 198
Glosado en Amuéstrame tú, carillo 61vb 266
Ven acá, guardarme has 51b 198
H
Ha sido tan gran favor 42a 162
Habéis estado en porfía 22a 91
Habéisme dicho que os diga 29vb 124
Habiendo amor derramado 104va 332
Glosa de Pastora que en el cayado 104va 332
Hablando, pues, con perdón 58a 242
Hanme dicho que os picáis 8vb 32
Hanme dicho que reñiste 8a 24
Hase ya enseñoreado 104va 332
Glosa de Pastora que en el cayado 104va 332
Hacedme, señor, saber 39vb 154
Hay quien haga caridad 72va 280
Hízoos la Suma Bondad 98va 303
890 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Glosa de Lo que sobra es lo que falta 89va 303


Honrado Villaquirán 6b 14
I
Ignea vis silici est, urit pia pectora flammis 45a 171
Glosado en El eslabón con que llama 45a 171
Ilustre señor patrón 50a 192
L
La dama al tiempo que dio 53b 207
La doncella enamorada 30a 130
Glosa de Besábale y enamorábale 30a 130
La dura cuestión que me es preguntada 52a 201
La fuente, de do saliera 53va 210
La garrafa se salió 91a 311
La grande contrariedad 56a 227
La insigne congregación 1a 1
Incluye Ay, que non, ay, que non era 2b 1
La mejor mujer, mujer 105a 334
Glosada en Dejemos las celestiales 105a 334
La muerte del malogrado 13va 53
La olla tan bien guisada 40b 156
La pregunta vuestra es tal 98vb 318
La ruda, aunque es muy caliente 59a 252
La ruda, siendo caliente 59a 251
La Santa Comunidad 42vb 165
La vacante de abogar 19va 81
La ventura que fue mía 36b 138
La verdad es muy diversa 107b 345
Las que estáis en religión 12va 50
Las penas y los tormentos 101vb 326
Letrado muy recental 6vb 16
Libre estaba a la sazón 29va 128
Glosa de Libres alcé yo mis ojos 29va 128
cancionero sebastián de horozco 891

Libres alcé yo mis ojos 29va 128


Glosado en Libre estaba a la sazón 29va 128
Llorad, los mis ojos tristes 82va 288
Lo imposible yo pretendo 97vb 314
Glosa de Todo es poco, lo posible 97vb 314
Lo que demanda / el primero, padre 63vb 273
Contrahecho de Lo que demanda / el romero, madre 63vb 273
Lo que demanda / el romero, madre 63vb 273
Contrahecho en Lo que demanda / el primero, padre 63vb 273
Lo que juzgáis a mi ver 27vb 117
Lo que os puedo responder 40a 155
Lo que queda es lo seguro 13b 52
En Nunca, señora, pensara 12vb 52
Lo que sobra es lo que falta 89va 302
Glosado en Entre lo demás que era 89va 305
Glosado en Hízoos la suma bondad 89va 303
Glosado en Qué os aprovecha, galán 89va 304
Glosado en Si tanta sobra tenemos 89va 302
Los del Viso están en Lora 121va 373
Los huéspedes, Dios loado 7vb 22
Los necios han murmurado 38a 145
Los que saben que os amé 99b 320
Glosa de De piedra podrán decir 99b 320
Los señores herederos 112vb 354
Los tristes viejos podridos 114b 358
Lucas, capado cantor 8a 25
M
Madrugábalo el aldeana 62va 268
Contrahecho en Al niño la Soberana 62va 268
Mal viejo desvariado 4a 8
Mal os cuadra, dama, aquel 14va 60
Magnífico licenciado / de los cuatro alcaldes, uno 90vb 309
Magnífico licenciado / vuestro consejo ya sobra 49a 186
892 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Magnífico y excelente 68a 279


Maravíllome, señor 48vb 185
Más que Bártulo afamado 90vb 310
Mayor fue este caballero 123b 379
Menester es residir 24a 99
Mi cabeza tan graciosa 29b 126
Glosa de Son tan lindos mis cabellos 29b 126
Mi fe, da al diablo tú 116a 362
Mi fe, señor licenciado, / ya no os quedaréis por ruin 22vb 94
Mi fe, señor licenciado, / ya no sois de aqueste mundo 83vb 290
Mi juicio se ha turbado 54va 215
Muchas veces he oído 54vb 216
Mucho codicio saber 55a 220
Mucho, señor, me ha pesado 6a 13
Muy donoso refrigerio 37vb 144
Muy gran error es pensar 21vb 90
Muy loco será cualquiera 53va 211
Muy magnífico señor, / con el mucho amor me atrevo 43a 167
Muy magnífico señor, / no sé de dónde provino 45va 175
Muy magnífico señor, / pues de sus familiares 45vb 176
Muy magnífico señor, / quiérole hacer saber 82a 284
Muy magnífico señor, / suplico mi ruego acoja 42va 163
Muy mal, señor, lo habéis hecho 45a 172
Muy notoria es la conquista 12a 49
Muy reverendo señor 112b 353
Muy reverendos señores 103va 329
Muy sabio y docto varón 54va 214
N
Nadie podrá responder 55b 221
No es pobre quien poco tiene 101va 325
Glosado en Estos bienes de fortuna 101va 325
No es poco el hombre saber 123va 380
No es razón que se despenda 17va 68
cancionero sebastián de horozco 893

No están fuera de razón 86b 298


No ha quedado por olvido 26vb 112
No hallo escrito en derecho 40vb 159
No puede el premio faltar 39b 150
No puedo apartarme / de los amores, madre 60va 261
Contrahecho en No puedo apartarme / de vos, Virgen 60va 261
No puedo apartarme / de vos, Virgen y madre 60va 261
Contrahecho de No puedo apartarme /de los amores 60va 261
No sé para qué nací 37a 142
No sé yo por qué razón 50b 194
No sé yo si en esto os toco 18va 76
No sé yo si por olvido 26vb 111
No será poco misterio 37b 143
No sin causa la Natura 18b 74
No te congojes ni tomes afán 100a 322
Nunca, señora, pensara 12vb 52
Incluye Lo que queda es lo seguro 13b 52
Incluye Quien de sus amores se aleja 13a 52
Incluye Quien dijere que en ausencia 13b 52
Incluye Vengo de tan lejos, / vida, por os ver 13a 52
O
O debe de haber habido 47a 180
Oh, desdichada alcaldía 36a 136
Oh qué admirable convite 64va 275
Oh qué dicha y qué ventura 63b 270
Contrahecho de Dícenme que era bueno el cura 63b 270
Ochocientos años fueron 5b 11
P
Para águila volante 24va 102
Para caballo alazán 19b 80
Para meter en sabor 8b 26
Para mí tres cosas son 107vb 346
894 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Para qué es buscar enmienda 17b 66


Para tan pequeño vaso 7b 19
Para tan grave letrado 9va 36
Paréceme esta hacienda 17a 65
Parécesme, Juan Correa 7a 18
Parió la Soberana 60vb 262
Contrahecho de Salteome la serrana 60vb 262
Pariste quedando entera 60b 260
Pastora que en el cayado 104va 332
Glosado en Con razón tendrá obligado 104va 332
Glosado en Habiendo el amor derramado 104va 332
Glosado en Hase ya enseñoreado 104va 332
Glosado en El que pierde es el ganado 104va 332
Glosado en Sumo remedio ha hallado 104vb 333
Perdóneme Dios si peco 11b 45
Pídeme, así Dios te valga 30a 131
100a 131, iii. Notas
Glosa de Pídeme, carillo 30a 131
100a 131, iii. Notas
Pídeme, carillo 30a 131
100a 131, iii. Notas
Glosado en Pídeme, así Dios te valga 30a 131
100a 131, iii. Notas
Pláceme, señor, que os vais 84a 294
Poned luto, taberneros 62vb 269
Contrahecho en Alegrías, compañeros 62vb 269
Por guardar lo que debía 36vb 141
Por amor de Architiclino 5b 10
Por la gran desdicha mía 36a 139
Por la más, y no por más 28vb 123
Glosado en Vivo contino en querella 28vb 123
Por más que yo quise en esta figura 111a 352
Por remedio habéis tomado 105vb 338
Por vos se puede decir 17vb 70
cancionero sebastián de horozco 895

Preguntar cómo os ha ido 21b 87


Preguntar de lo interior ----- 29
Pregunto de una cuestión 117a 366
Príncipe de cuyo nombre 101vb 326
Ver Las penas y los tormentos 101vb 326
Privarme del garabato 114vb 360
Proximum sum ego met michi 98a 315
Glosado en Santa cosa es acorrer 98a 315
Publicáis que habéis de ser 6va 15
Pudiera, señor doctor 50vb 196
Puédese oír y oler 57a 234
Pues con mal os va a la mano 42va 164
Pues de vuestra facultad 43a 166
Pues me habéis dado licencia 20a 83
Pues mi oficio es abogar 47vb 182
Pues para haber de venir 24a 98
Pues que es cosa natural 58a 243
Pues que me habéis graduado 23vb 97
Pues que no osáis responder 9a 33
Pues que no vino el cordero 45b 173
Pues que os habéis defendido 17vb 69
Pues que presumís de agudo 55b 222
…pues que puede acontecer 49va 188
Pues que siendo el agua echada 58vb 249
Pues que tal quiso haceros 18a 72
Pues quién este fuese me habéis preguntado 52b 202
Pues sois famoso pintor 90va 308
Puta vieja embaidora 11va 46
Putas son luego en naciendo 14b 58
Q
Qué cosa es aquélla o cuál 55vb 224
Qué es cosi cosa, decid 116a 363
Qué es la cosa sin sentido 55vb 226
896 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Qué es un río sin ribera 53va 208


…que no sufre compañero 49vb 189
Qué os aprovecha, galán 89va 304
Glosa de Lo que sobra es lo que falta 89va 304
Quien de sus amores se aleja 13a 52
En Nunca, señora, pensara 12vb 52
Quien dijere que en ausencia 13b 52
En Nunca, señora, pensara 12vb 52
Quién es aquél sin el cual 56va 231
Quién es aquella que siendo preñada 52a 199
Quién es el que fue nacido 52va 204
Quien con vosotros conversa 107b 343
Quiero ahora preguntar 57a 235
Quiéroos ahora contar 14vb 61
Quiéroos ahora preguntar 30va 132
Glosa de Toledano, alzo berenjena 30va 132
Quiéroos preguntar, señor 57va 237
Quiso Natura haceros 82a 286
R
Razón es que bien se entienda 17va 67
Reprehendiendo un error 26b 110
Respondo de esta manera 53va 209
Reverendo bachiller 2va 2
Reverendo licenciado 106va 340
Rodulfo y Pandulfo ya no sonarán 103b 328
S
Santa cosa es acorrer 98a 315
Glosa de Proximum sum ego met michi 98a 315
Sangrar del lado contrario 7va 20
Salteome la serrana 60vb 262
Contrahecho en Parió la soberana 60vb 262
Sayo con tanto girón 9b 34
cancionero sebastián de horozco 897

Sé que contino os armáis 19a 79


Según Metamorfoseos 117b 367
Según sois tan visitada 13va 54
Según vuestro pensamiento 10b 40
Señor doctor, yo quisiera 25va 107
Señor Gómez Arias, / doleos de mí 31b 134
Glosado en Señor Gómez Arias, / vos me trajiste 31b 134
Señor Gómez Arias, / vos me trajiste 31b 134
Glosa de Señor Gómez Arias, / doleos de mí 31b 134
Señora, somos hermanos 59b 255
Señora y todo mi bien 25vb 108
Señoras, quejarme quiero 12va 51
Sepamos qué es la razón 58a 241
Sepan todos los humanos 87a 299
Será respuesta enviar 27a 114
Si cualquier recién casado 83vb 292
Si de la mala y perversa 107b 344
Si el hombre que es terrenal 58b 244
Si el instrumento de Orfeo 14a 57
Si hubiérades bien notado 22va 93
Si lo queréis deprender 18b 73
Si no respondo sumario 54a 213
Si os queréis hacer preñada 13vb 55
Si queréis comprar romero 62b 267
Contrahecho en Si queréis saber de vero 62b 267
Si queréis saber de vero 62b 267
Contrahecho de Si queréis comprar romero 62b 267
Si tanta contrariedad 40va 158
Si tanta sobra tenemos 89va 302
Glosa de Lo que sobra es lo que falta 89va 302
Siendo Pasifae mujer 117vb 368
Siéndonos desconocido 21va 88
Siete senos diz que son 59vb 258
Sin daño de vuestro honor 26a 109
898 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Sin duda, señor doctor 49a 187


Sin duda yo por gozar 27b 115
Sobre todo vuestro humor 24vb 104
Son tan lindos mis cabellos 29b 126
Glosado en Mi cabeza tan graciosa 29b 126
Glosado en Son tan lindos y tan claros 29b 127
Son tan lindos y tan claros 29b 127
Glosa de Son tan lindos mis cabellos 29b 126
Subiendo en un árbol al agua plantado 52b 203
Sumo remedio ha hallado 104vb 333
Glosa de Pastora que en el cayado 104vb 333
T
También puede ser nombrado 123b 378
Tanto monta cortar como desatar 97va 313
Glosado en Alejandro cuando había 97va 313
Tanto os dan en qué entender 20va 85
Tened, damas, atención 14va 59
Tiéneos ya tan afinado 23b 96
Tres letras me han enfadado 109va 349
Todos cuatro como están 46vb 179
Toledano, alzo berenjena 30va 132
Glosado en Quiéroos ahora preguntar 30va 132
Toma, linaje humanal 60a 259
Glosa a lo divino de Toma, vivo te lo do 60a 259
Toma, vivo te lo do 60a 259
Glosado a lo divino en Toma, linaje humanal 60a 259
Tomando yo por escudo 55va 223
Tres cosas nunca han hartura 107a 342
Tú eres Pedro, y sobre esta 65a 277
U
Un ave y un animal 98va 317
Un niño nos ha nacido 60b 271
cancionero sebastián de horozco 899

Una viuda bien dispuesta 3vb 6


Una dama diz que había 110b 350
Uno de los más famosos 115a 361
V
Ve do vas, mi pensamiento 99a 319
Glosado en Amor en todo imperfecto 99a 319
Ven acá, guardarme has 51a 198
Glosa de Guárdame las vacas 51a 198
Vengo de tan lejos, / vida, por os ver 13a 52
En Nunca, señora, pensara 12vb 52
Villalpando ha negociado 41a 160
Vista el anca y delantera 11a 44
Vista la mala postura 27vb 118
Vista vuestra desmesura 28b 121
Vivo contino en querella 28v 123
Glosa de Por la más, y no por más 28vb 123
Vos, licenciado Oseguera 22b 92
Vuestra merced ha cumplido / más de lo que era obligado 45vb 177
Vuestra merced ha cumplido / con versos tan eminentes 53a 206
Vuestra merced me ha pedido 52vb 205
Vuestra merced no ha curado 82a 285
Vuestro bonete, señor 50va 195
Vuestros versos bien mirados 103vb 330
Vuestros versos extremados 104a 331
Y
Ya las mujeres han dado 113a 355
Ya mi mula se me queja 49vb 190
Ya no es cosa de sufrirlo 4vb 9
Ya no soy quien ser solía / el favor me ha ya faltado 36a 137
Yo estoy bien certificado 4a 7
Yo no sé por qué ni cómo 45b 174
Yo no sé qué madrugada 90a 300
900 j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Yo no supe hasta ayer 20vb 86


Yo no vi en toda mi vida 26vb 113
Yo os quiero, señor, decir 3a 4
Yo soy aquella temida 81va 283
Yo soy la sensualidad 66a 278
Yo tengo determinado 84a 293

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