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Diccionario

de redacción
y estilo
José Martínez de Sousa

CUARTA
EDICIÓN

PIRÁMIDE
Diccionario
de redacción
y estilo
CUARTA EDICIÓN
José Martínez de Sousa

Diccionario
de redacción
y estilo
CUARTA EDICIÓN

EDICIONES PIRÁMIDE
Primera edición, 1993
Segunda edición, 1997
Tercera edición, 2003
Cuarta edición, 2015

Reservados todos los derechos. El contenido de


esta obra está protegido por la Ley, que establece
penas de prisión y/o multas, además de las corres-
pondientes indemnizaciones por daños y peijui-
cios, para quienes reprodujeren, plagiaren, distri-
buyeren o comunicaren públicamente, en todo o en
parte, una obra literaria, artística o científica, o su
transformación, interpretación o ejecución artísti-
ca fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada
a través de cualquier otro medio, sin la preceptiva
autorización.

©José Martínez de Sousa


©Ediciones Pirámide (GrupoAnaya, S. A.), 1993,1997, 2003,2007, 2015
Juan Ignacio Luca de Tena, 15. 28027 Madrid
Teléfono: 91 393 89 89
www.edicionespiramide.es
Depósito legal: M. 33.218-2014
ISBN: 978-84-368-3302-7
Printed in Spain
Para Aina, Júlia y Óscar

Para Ana y Emilio,


de Huétor-Vega (Granada)
Nulla dies sine lima

PLINIO

El estilo es el hombre

Buffon
Prólogos

A la primera edición
Desde los tiempos más remotos, el hombre se ha preocupado no solo por
la propiedad y corrección del léxico que emplea al escribir, sino también por la
estética de la expresión literaria y la disposición del discurso y de cada una
de sus partes y figuras. El cuidado del estilo, la pulcritud de la expresión, la
búsqueda de la forma más elegante y convincente para llegar con la palabra,
sea escrita o hablada, al corazón de los demás ha sido un ansia constante
del escritor o el orador aun antes de que la técnica o la ciencia en que apoya
sus conocimientos se conociera con el nombre de estilística, palabra que no
surge hasta el siglo xix.

Escribir es, en muchos casos, ya desde antiguo, una necesidad. Todos


experimentamos alguna vez deseos de poner por escrito lo que pensamos o
sentimos, aquello que nos gustaría que los demás supieran sin que tuviéra-
mos que vemos en la necesidad de decírselo. También solemos confiar al
papel lo que no nos atreveríamos a confesar de viva voz. En otros casos,
por el contrario, creemos que tenemos algo que decir a los demás y que
debemos hacerlo formalmente por escrito, para que, si reúne belleza e
interés, la industria editorial convierta en muchos ejemplares aquello que
hemos pergeñado.

La capacidad imaginativa es innata, pero la técnica para escribir puede


adquirirse. Con la intención de allanar el difícil y empinado camino que
conduce a la expresión apropiada y a la riqueza de vocabulario, imprescin-
dibles para una comunicación bella, en este libro he recogido y estudiado,
para ofrecerlos al lector, la mayor parte de los términos cuyo conocimiento
es preciso no solo para escribir con propiedad y elegancia, sino también
12 prólogos

para dominar la materia en la que el escritor se adentra, con objeto de


moverse en ella como sobre terreno conocido y familiar.

La obra no es, pese a su apariencia, un diccionario de lingüística ni


de gramática, pero aprovecha de ambas aquellos aspectos que pueden ser
útiles para guiar en el difícil arte de la escritura, sea creativa o profesional.
Tampoco pretendo, ni me corresponde, sentar doctrina en relación con los
términos escogidos, definidos y tratados (doctores tiene la lingüística),
términos que solo escojo, defino y trato por su interés en relación con la
materia.

Explicada queda la intención de esta obra. Si con ella alcanzo a desper-


tar en el lector el deseo de escribir, de crear, de convertir sus pensamientos
en palabras bellas, apropiadas y bien ordenadas para describir ya sea ideas
sublimes o simplemente comunicaciones correctas y bien ensambladas, creo
que el esfuerzo dedicado a escribirla habrá valido la pena.

A la segunda, tercera y cuarta ediciones

El hecho de que una obra técnica especializada en cuestiones de lenguaje


se reedite es una realidad gozosa para el autor y el editor; pero que se reedite
varias veces, hasta llegar a la cuarta edición en este momento, supone haber
alcanzado cierto grado de éxito, del que tanto el autor como el editor pueden
sentirse legítimamente satisfechos. No quiere ello decir que de aquí en ade-
lante basta con dejar que la obra vaya discurriendo en el tiempo, pero sí es
cierto que facilita la labor de actualización de sus contenidos, con objeto de
que el lector interesado pueda disponer de un texto razonablemente actual.
Tal actualización resulta más compleja en el momento presente, cuando los
saberes de todo orden sufren cambios profundos acosados por el avance
incontenible de la ciencia y la técnica, a su vez influidas por la informática
en todas sus aplicaciones.

En relación con esto, y a la vista de la experiencia acumulada, el lector


debe tener claro que los contenidos de esta obra no se refieren mayoritaria-
mente a los elementos del conocimiento ortográfico, temas para los cuales
existen en el mercado obras muy adecuadas, tanto de ortografía como de
conocimiento lingüístico general, sino a cuestiones de lenguaje directamente
relacionadas con las formas de hablar y escribir la lengua. Estas cuestiones
suelen estar parcial o totalmente ausentes de muchas obras de este tipo, razón
por la cual en su momento decidí que por lo menos trataría de que contuviera
una representación notable de aquellos conocimientos que resultasen más
útiles para el desarrollo de estas materias.
prólogos 13

En virtud de ello, intentaremos acercar los temas aquí tratados a quienes


tengan interés en conocer algo más que las cubiertas del libro. La estructura
de la obra favorece esta intención y dota al autor de los elementos que le
permiten adentrarse en los intersticios de los temas tratados con objeto de
escudriñarlos y clarificar la temática analizada en la obra para mayor apro-
vechamiento del lector.

José Martínez de Sousa


Advertencias

Para facilitar el manejo de la obra y su cabal entendimiento, deben


tenerse en cuenta las siguientes advertencias:

1. El orden alfabético empleado es el universal, en el que no se consi-


deran letras los dígrafos ch y ll, los cuales se encuentran alfabetizados
como c + h y l + l, como ya establece la Academia desde 1994.
2. En la alfabetización de sintagmas se prescinde de los conectivos
(artículos, preposiciones y conjunciones), que, aunque figuran escritos en
su correspondiente lugar, no afectan al orden alfabético de las palabras
significativas de dichos sintagmas.
3. Las palabras o sintagmas que se emplean como remisión se escriben
con versalitas:

ambigüedad estructural, ambigüedad sintáctica .

Si la remisión aparece en la definición o en el texto, se sitúa entre paréntesis


y va precedida de una flecha (→), y si hay más de una, se separan con punto y
coma, salvo en los casos en que dos o más terminan con la misma palabra,
en que se separan con coma; ejemplo de lo primero:

apócope [...] (→ AFÉRESIS; ELISIÓN; SÍNCOPA.);

ejemplo de lo segundo:

estilístico, ca [...] (→ CAMPO, HECHO ESTILÍSTICO.);

en este segundo caso la lectura debe ser: «campo estilístico; hecho estilísti-
co»; es decir, que se remite a cada uno de los términos.
16 advertencias

4. Las voces y sintagmas que encabezan los respectivos artículos


(entradas) se escriben con minúsculas negritas, de un cuerpo un punto
mayor que el resto del texto, y los artículos se separan entre sí mediante
una línea de blanco. Los sinónimos que siguen a las definiciones, cuando los
hay, se escriben con letra cursiva del cuerpo del texto.
5. Ni la obra en sí ni ninguna de sus partes agotan la materia de que
tratan, y en algunos casos, como el de los cuadros, solo se pretende mostrar
parcialmente la realidad a que se refieren, pero no toda la realidad que afecta
al fenómeno estudiado.
Abreviaciones y signos

ABREVIATURAS p. ej. por ejemplo


p. ext. por extensión
a. de C. antes de Cristo p. de f. a. participio de futuro activo
ac. acepción p. p. participio pasivo
ant. anticuado, antiguo p. US. poco usado
arc. arcaísmo pl. plural
art. artículo prnl. pronominal
b. lat. bajo latín r. reinante
c. cuadro s. v. sub voce (en el artículo)
cit. citado Sin. sinónimo
der. derivado t. f. terminación femenina
desp. despectivo t. m. terminación masculina
desus. desusado v. véase
dialect. dialectalismo v. c. véase el cuadro
dim. diminutivo v. gr. verbi gratia
esp. español v. t. véase también
fam. familiar v. t. 1. cit. véase también lugar citado
fig. figurado Var. variante ortográfica
fr. francés
fr. ant. francés antiguo
gr- griego Siglas bibliográficas
hum. humorístico
inglés desu Diccionario enciclopédico Sal-
irón. irónico vat universal (1969-1974)
it. italiano drae Diccionario de la Real Acade-
1. cit. lugar citado mia Española (es decir. Dic-
lat. latín cionario de la lengua españo-
lat. vulg. latín vulgar la, 1992)
lit. literal, literalmente engle Esbozo de una nueva gramá-
n. p. gr. nombre propio griego tica de la lengua española
occ. occitano (Real Academia Española,
occ. ant. occitano antiguo 1973)
18 abreviaciones y signos

nel Nueva enciclopedia Larousse < el término que antecede se deriva


(Planeta, 1982) del siguiente
[...] en una cita directa indica que se
SIGNOS
ha omitido texto
♦ en un artículo, cambio de = en una cita directa indica que en
acepción el original hay punto y aparte
→ véase * agramaticalidad de una palabra o
> el término que sigue se deriva frase
del anterior § párrafo
Lista de cuadros

A 1. Abreviamientos: 26
A2. Abreviaturas comunes más usuales: 29
A3. Palabras formadas por acronimia: 39
A4. Clases de adverbios: 47
A5. Composición de palabras por aglutinación: 50
A6. Divergencias entre el español peninsular y el que se habla en Ar-
gentina: 51
A7. Anglicismos frecuentes: 70
A8. Antónimos: 82
A9. Nombres antonomásticos: 86
A10. Palabras que sufren apócope: 88

B1. Barbarismos: 110

C1. Catalanismos frecuentes: 118


C2. Ejemplo de definición en círculo vicioso: 120
C3. Comparativos hiperbólicos usuales: 125
C4. Clases de conjunciones: 133
C5. Cruces frecuentes: 140

D1. Palabras de derivación impropia: 147


D2. Principales sufijos con significación despectiva: 154

E1. Ejemplos de exclamaciones: 190

F1. Falsos amigos: 199


F2. Figuras de construcción: 201
F3. Figuras de dicción (metaplasmos): 202
20 lista de cuadros

F4. Diferenciación fraseológica: 205


F5. Fraseología: 207
F6. El porqué de algunas frases: 212

G1. Galicismos: 219


G2. Consonantes finales de las palabras españolas: 234
G3. Simplificación de grupos consonánticos cultos: 236
G4. Alógrafos comunes de los caracteres tipográficos: 238

H1. Nombres hipocorísticos: 246


H2. Ejemplos de palabras homófonas: 250
H3. Ejemplos de palabras homógrafas: 250

I1. Impropiedades: 255


I2. Interjecciones propias: 259

L1. Latinismos y latinajos: 268


L2. Vocabulario marginal: 276
L3. Clasificación de frases y locuciones: 293

O1. Voces de los animales: 324


O2. Onomatopeyas de sonidos y ruidos: 328
O3. Orden de los elementos de la oración: 329

P1. Palabras parónimas: 345


P2. Participios pasivos irregulares: 350
P3. Expresiones pleonásticas: 358
P4. Ejemplo de prefijación: los numerales: 369
P5. Lista de prefijos: 370
P6. Uso incorrecto de las preposiciones: 374
P7. Palabras que se construyen con preposición: 378
P8. Los verbos más apropiados: 404

R1. Algunos refranes españoles explicados: 418


R2. Registros: 421

S1. Palabras formadas por siglonimia: 433


S2. Símbolos del sistema internacional de unidades (si): 435
S3. Superlativos frecuentes: 446

T1. Tropos: 456

V1. Vicios de dicción: 466


Índice

Prólogo a la primera edición: 11

Prólogo a la segunda, tercera y cuarta ediciones: 12

Advertencias: 15

Abreviaciones y signos: 17

Lista de cuadros: 19

a - z: 23-470

Bibliografía: 471

Índice alfabético: 483


A

ablativo absoluto, construcción absoluta .

abreviación (del lat. abbreviatio, -tionis). Acción de abreviar, es decir,


utilizar procedimientos abreviativos en la escritura. ♦ 2. Forma abreviativa
obtenida por un procedimiento para abreviar. (→ forma abreviada .)
1. Abreviación de la lengua escrita. La representación escrita del
lenguaje admite cierto tipo de fórmulas abreviativas. Merced a ellas el
autor, en obras o situaciones que lo justifiquen, codifica su mensaje con
menos signos de los estrictamente necesarios, según reglas que se suponen
conocidas de ambos, escritor y lector. Es decir, que para la utilización de
abreviaciones en el mensaje, tanto el emisor como el receptor deben emplear
un mismo código.
Existen normas para la creación y uso de los distintos tipos de abrevia-
ciones, de tal manera que una letra o un grupo de ellas, según su grafía y
en un contexto determinado, serán interpretadas de una u otra manera,
suponiendo que el código utilizado por el codificador de la abreviación (el
emisor, generalmente un escritor) es conocido del descodificador (el destinata-
rio de la información, generalmente el lector). Por ejemplo, al escribir Sta., el
lector leerá santa, y al escribir Srta. leerá señorita, de la misma manera que
al escribir m. leerá la palabra que corresponda según el contexto, que puede
ser, por ejemplo, masculino en términos gramaticales o muerto en otro caso,
y al escribir m, con letra redonda o derecha y siempre sin punto (m), leerá
metro(s), ya que se hallará ante una abreviación muy especial, un símbolo
del sistema internacional de unidades (si) (el antiguamente llamado sistema
métrico decimal). Es preciso tener en cuenta que si bien no existen límites
para la creación y uso de abreviaturas (aunque su empleo excesivo no es
recomendable), sí existen, y muy estrictos, para la utilización de símbolos,
ya que solo pueden emplearse los que se han establecido y con la grafía que
24 abreviación

a cada uno les ha conferido el Comité Internacional de Pesas y Medidas


(cipm ) o , en otros casos, los organismos internacionales que tienen bajo su
responsabilidad la materia de que se trate.
2. Abreviación del sintagma. Las abreviaciones pueden afectar
a palabras (abreviaturas, símbolos) y a sintagmas (siglas, acrónimos,
cruces), pero también se vale este método de lo que se llama abreviación
del sintagma, es decir, de la mención de un determinado sintagma según
diversas formas abreviativas. Por ejemplo, cuando hablamos del Consejo
Europeo de Jóvenes Agricultores (ceja ), al mencionarlo por segunda vez
pueden pasar dos cosas: que el organismo de que se trate tenga sigla
reconocida, caso en el cual procede, inmediatamente tras la primera
mención, hacerla constar entre paréntesis, como he hecho aquí, y segui-
damente mencionarlo mediante esa sigla solamente, o bien que carezca
de esa forma abreviativa, y entonces lo que procede es mencionarla
abreviadamente mediante la primera palabra del sintagma (que suele
ser su palabra significativa o núcleo), es decir, Consejo (en general, es
preferible, en casos como este, utilizar la palabra con minúscula inicial,
toda vez que no se menciona el título formalmente, sino la voz que
en él es más representativa, a modo de resumen informativo de todo el
sintagma). Este mismo sistema se aplica frecuentemente a los nombres
de personas, como cuando hablamos de Churchill en lugar de Winston
Spencer Churchill, e igualmente a los topónimos, como cuando nos refe-
rimos a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas con la sigla urss ,
o bien cuando hablamos de Portugal en lugar de utilizar, en su empleo
ordinario, la forma oficial de denominar al país: República Portuguesa.
Se da igual tipo de abreviación cuando hablamos del Ebro, del Mediterrá-
neo, del Mulhacén, en lugar de especificar: río Ebro, mar Mediterráneo,
pico del Mulhacén, porque esos nombres comunes o genéricos aplicados
a las realidades toponímicas se dan por conocidos en el contexto en que
nos expresamos. En cualquier escrito, es preferible utilizar el nombre
completo, sea antropónimo o topónimo, la primera vez que se emplea,
y posteriormente la denominación familiar o usual, más generalmente
conocida.
3. Creación léxica mediante la abreviación. La abreviación es una
fuente importante de creación léxica no solo en español, sino en todas las
lenguas de cultura. Ya la palabra cadáver proviene, al parecer, de la frase
latina caro data vermibus (→ notación ), y asimismo la voz prosa, en su
acepción de «En la misa, secuencia que en ciertas solemnidades se dice o
canta después del aleluya o del tracto», está formada, también al parecer,
con la abreviatura latina ProSa, de Pro sequentia.
El proceso de creación léxica mediante la abreviación ha cobrado
importancia modernamente, merced al empleo de procedimientos como
la acronimia, el cruce, la siglonimia, el abreviamiento, etcétera. Tenemos
muestras de ello en el propio Diccionario de la Academia, que registra voces
abreviación 25

como bit, buna, motel, negatrón, noluntad, pársec, positrón, radar, rasí,
sonar, télex, formadas por acronimia, lo mismo que otras voces científicas
y técnicas que la Academia no recoge aún, pero que son muy utilizadas en
sus contextos propios, como nife, sial, sima (→ acrónimo , c . A3), o bien
argentpel, bieldo, explicotearse, patata, formadas por cruce. (→ abrevia -
miento ; cruce .)
4. Frecuencia de empleo de las abreviaciones. Las abreviaturas,
sean comunes, comerciales, técnicas, etcétera, deberían proscribirse de los
textos ordinarios, de los periódicos y de los libros. Se ha llegado incluso
a la proscripción de una abreviatura tan común como etc. ‘etcétera’ (v. el
Libro de estilo de El País, Madrid, 2002, p. 102: «La abreviación de palabras
sueltas, de frases hechas o, en contados casos, de determinados nombres
—esto es, la abreviatura en sentido estricto— no se permite»), precisamente
a causa de los problemas tipográficos que toda abreviatura presenta (por
ejemplo, no deberían aparecer a principio de línea si quedan separadas de
la voz de que dependen; es decir, que se podría comenzar una línea con
«Dr. Sánchez», pero no con «etc.»). En los demás tipos de abreviaciones,
especialmente las que se refieren a los sintagmas, lo aconsejable es utilizar
estos por entero la primera vez que se mencionen y abreviarlos en la forma
conveniente en las menciones posteriores.
5. Advertencia. Tanto las denominaciones como las definiciones
relacionadas con las formas abreviativas están sometidas actualmente a
análisis crítico por los especialistas, y no hay al respecto unanimidad en
los criterios de esquematización, taxonomía y aplicación. Basta echar una
ojeada a los trabajos de los diversos autores, tanto españoles como extran-
jeros, para darse cuenta de la diversidad de enfoques y criterios. Tal vez
el caso más sobresaliente en este desacuerdo general afecte a la defi-
nición de acrónimo, pero también abreviamiento, siglónimo, cruce, sigla
y otros términos del mismo campo son discutidos. Ciertamente, los es-
tudios acerca de la abreviación, cada vez más abundantes, se distinguen
por una falta total de acuerdo en cuanto a la terminología y a su alcance,
de forma que cada cual se atrinchera en sus opiniones y acaso espera que
los demás se inclinen por reconocer y aceptar su terminología y enfoque.
Este fenómeno, general en la lingüística actual, afecta especialmente a
este campo debido a la modernidad de la materia (pese a la antigüedad
de las fórmulas abreviativas) y al maremagno que se ha producido al
surgir una importante cantidad de trabajos y especialistas en torno a ella
en casi todos los idiomas. Resulta curioso, por lo demás, que en los últi-
mos tiempos tantos lingüistas hayan prestado atención a un aspecto de
la lingüística, la abreviación, que hasta hace unos cincuenta o sesenta
años apenas merecía la atención de alguien. Esperemos que en un futuro
no muy lejano se puedan sentar bases sólidas para, a partir de ellas, ana-
lizar más profundamente el hecho abreviativo, importante parcela de la
grafémica.
26 abreviación

Cuadro A1. Abreviamientos

1. Por apócope fonendo fonendoscopio


foto fotografía
alelo alelomorfo fotolito folitografía
anarco anarquista frigo frigorífico
anfeta anfetamina furgo furgoneta
audio audiofrecuencia
auto automóvil galvano galvanotipo
gel gelatina
biblio biblioteca gili gilipollas
bici bicicleta gin ginebra
boli bolígrafo gine ginecólogo

carca carcamal hetero heterosexual


cari cariño híper hipermercado
chori chorizo homo homosexual
chuches chucherías hueco huecograbado
cíber cibercafé
cine cinematógrafo ilu ilusión
cinema cinematógrafo info información
clave clavecímbano
colé colegio jipi jipijapa
combina combinación
compa compañero lesbi lesbiana
compi compañero limpia limpiabotas, limpiaparabrisas
compu computadora lino linotipia
conge congelador lito litografía, litográfico
contra contraventana, contratapa, lumpen lumpemproletario, lumpem-
contrarrevolución proletariado
corto cortometraje
cumbia cumbiamba macro macroinstrucción
cumple cumpleaños magneto (máquina) magnetoeléctrica,
magnetomotriz
demo demostración mamo mamografía
depre depresión, depresivo mani manicura, manifestación
din dinero masoca masoquista
dire director mates matemáticas
disco discoteca memo memorando
díver divertido metro (ferrocarril) metropolitano
docu documento micro micrófono
mili milicia
eco ecografía mini minifalda
estéreo estereofonía, estereofónico mol molécula gramo
mono monotipia
facu facultad moto motocicleta
fanfa fanfarrón
fisio fisioterapeuta, fisioterapia narco narcotráfico, narcotraficante
abreviación 27

Cuadro A1. Abreviamientos (continuación)

nazi nacionalsocialismo, nacional- seño señorita


socialista servo servofreno, servomecanismo,
servomotor
ofi oficina sol solutum (disuelto)
otorrino otorrinolaringología, otorrino- subte (ferrocarril) subterráneo (en
laringólogo Argentina, metro)
súper supermercado
para paramilitar
paraca paracaidista taxi taxímetro
peli película tele televisión
pelu peluquería telecos telecomunicaciones
peque (niño) pequeño telefoto telefotografía
Pipi pipiolo termo termosifón (distinto de termo,
poli policía «aparato para mantener lí-
polio poliomielitis quidos calientes»)
porno pornográfico tranqui tranquilidad, tranquilo
presi presidente trauma traumatismo
preu (curso) preuniversitario trepa trepador
profa profesora
profe profesor ultra ultraconservador ultradere-
progra programa chista, ultramontano, ultra-
progre progresista rrealista
promo promoción uni universidad
prota protagonista
publi publicidad vampi vampiresa
promo promoción vice vicepresidente
quimio quimioterapia
zoo (parque) zoológico
quinqui quinquillero

radio radiodifusión, radiograma,


radiorreceptor 2. Por aféresis
refri refrigerador
repe repetido bus autobús, trolebús, ómnibus
ridi ridículo chelo violonchelo
fago bacteriófago
saxo saxofón,saxófono fax telefax

6. Bibliografía. La abreviación en general, y algunos tipos de abre-


viación en particular, como las siglas, han generado ya una notable cantidad
de bibliografía, desde tesis doctorales hasta obras, trabajos en publicaciones
especializadas y diccionarios de siglas (siglarios). El lector interesado en este
tipo de trabajos puede consultar mi obra de 1984 (pp. 57-65, nómina de siglarios
y de trabajos acerca del hecho abreviativo) y Welte (1985,38-39). También se
pueden consultar sitios de Internet que ofrecen conjuntos de abreviaciones.
28 abreviamiento

abreviamiento (de abreviar). Reducción del cuerpo fónico de una pa-


labra, de lo que resulta otra que la sustituye en el uso ordinario: mili por
milicia, cine por cinematógrafo, profe por profesor, bus por autobús, etcé-
tera. (Sin.: acortamiento, reducción.) (→ abreviación ; aféresis ; apócope ;
hipocorístico ; síncopa ; truncamiento .)
1. Creación léxica mediante el abreviamiento. La aplicación del
abreviamiento a cierto tipo de palabras da como resultado la creación de una
voz que actúa en el lenguaje coloquial (a veces también en el formal) ocupando
el lugar de la forma extensa de la misma voz; muchas son de creación casi
espontánea y de utilización restringida a ciertos ambientes especializados,
como otorrino o fonendo entre médicos, saxo entre músicos, profe o profa
entre estudiantes, etcétera, pero otras son de uso general, hasta el punto de
haber desplazado a las formas completas, como las siguientes: cine, fax, foto,
metro, moto, nazi, polio, porno, quinqui, radio, taxi, tele, trauma, ultra. Al-
gunas de estas palabras, con esta grafía, están registradas en los diccionarios,
incluido el de la Academia (v. c. Al).
Hay también ciertas formaciones que suelen consistir en el uso de una
preposición o voz semejante que con otro término forman un complejo de
tipo compositivo, como los siguientes:

finde fin de semana


délmer del mercadillo
yaque ya que estamos
porfa por favor
por si o porsiaca por si acaso

Su uso actual es popular.


2. Advertencia. Rodríguez González (1986: 129) rechaza el empleo
de la voz abreviamiento en favor de truncamiento, tal como definen esta última
voz Dubois y otros (1979: 615, s. v.); sin embargo, la definición en esa fuente
es: «[...] procedimiento de abreviación corriente en la lengua hablada, que
consiste en suprimir las sílabas finales de una palabra polisilábica», y ponen
como ejemplos moto (motocicleta), auto (automóvil), progre (progresista)
y bici (bicicleta). Coincide esa definición con la que aportan Cerda y otros
(1986: 291-292, s. v.): «Acortamiento de la palabra por supresión de sus sílabas
finales», y ponen como ejemplos boli por bolígrafo y tele por televisión, así
como con la que aporta Cardona (1991: 281, s. v. truncamiento): «Elimina-
ción en posición final». Como se ve, los autores se refieren explícitamente a
las voces acortadas por apócope, pero en todos los casos quedan fuera de la
definición las acortadas por aféresis, como bus (autobús, trolebús, ómnibus),
chelo (violonchelo), fago (bacteriófago) y fax (telefax), que sí se tienen en
cuenta en la voz abreviamiento tal como la definen todas las fuentes que
he podido consultar: Lázaro Carreter (1968, s. v.): «Reducción del cuerpo
fónico de una palabra: cine por cinematógrafo»; desu (1969, s. v.): «Término
abreviamiento 29

Cuadro A2. Abreviaturas comunes más usuales

(a) alias cénts., cts. céntimos


A. C. año de Cristo cf., cfr. confer ‘compárese’
a. de C. antes de Cristo ego. cargo
a, J. C., a. de J. C. antes de Jesucristo ch/ cheque
a. m. ante meridiem ‘antes del mediodía’ C.ía, cía., Cía. compañía
A. T. Antiguo Testamento cit. citado
AA. autores, altezas cje. corretaje
AA. EE. Asuntos Exteriores (Minis- cjón. callejón
terio de) cód. código
a/c. a cuenta col. colección; columna; colonia
ac., acepc. Acepción comp., Comp. compañía
adm.or administrador cp. compárese
admón. administración cta. cuenta; cuesta
a/f. a favor cía. cte. cuenta corriente
afl. afluente cte. comandante; corriente
afino., af.mo afectísimo c/u. cada uno
alc. alcalde D. don
alm. almacén D.a doña
alt. altura; altitud d. de C. después de Cristo
ant. anticuado; antiguo d. e. p., D. E. P. descanse en paz
ap. aparte; apartado; apóstol D. g. (a) Dios gracias
arc. arcaísmo d. J. C., d. de J.C. después de Jesucristo
art. artículo D. L. depósito legal
arz., arzpo. arzobispo D. m. Dios mediante
át. ático D. N. L documento nacional de iden-
av., avda. avenida tidad
B. beato; bien D. P. distrito postal
b. l. m., B. L. M. besa la mano dcha, derecha
b. l. p., B. L. P. besa los pies dep. deporte
bda. barriada der. derivado
bl. bloque desc, descuento
Bmo. P. beatísimo padre desus, desusado
c. calle; ciudad; como d/f. días fecha
c/ cada; cargo; cuenta; calle dib. dibujo
C. F. club de fútbol dir. director
c. f. s. coste, flete y seguro doc. docena; documento
C. P. código postal dpto. departamento
C.a compañía Dr. doctor
c. e. correo electrónico Dra. doctora
ca. circa ‘cerca, aproximadamente’ dto. descuento
cap. capital; capítulo; capellán; capitán dupdo., dupl. duplicado
cast. castellano d/v. días vista
cat. catalán e/ envío
c/c. cuenta corriente E. C. era cristiana
de. correo electrónico e. g. e. en gloria esté
cent., cents, centavos e. p. d., E. P. D. en paz descanse
30 abreviamiento

e. p. m., E. P. M. en propia mano Ilmo., Ilma, ilustrísimo, ilustrísima


ed. edición; editor Iltre. ilustre
edil, editorial imp. importante; importe
ef. efectos impr. imprenta
ej. ejemplar; ejemplo intr., introd. introducción
Em.a eminencia ít. italiano
Emmo. eminentísimo ít. ítem ‘también’
entlo. entresuelo izq., izqda. izquierda
esc. escalera J. C. Jesucristo
escta. escalinata k. o., K. O. knock-out ‘fuera de com-
esp. español; especial; especialmente bate’
etc. etcétera l. ley; libro
Exc.a excelencia L/ letra (comercial)
Excmo.f Excma. excelentísimo, ex- l. c. lugar citado
celentísima l. cit. loco citato ‘en el lugar citado’
f. folio (= l. c.)
F. fulano lat. latín; latitud
f. c., F. C. ferrocarril lic., Lic. licenciado
F. de T. Fulano de Tal licdo., Licdo, licenciado
fact. factura lit. literal(mente); literatura; literario
fase, fascículo loc. locución
fec. fecit ‘lo hizo’ long. longitud
fem. femenino Ltda, limitada (sociedad)
FF. AA. fuerzas armadas m. masculino; muerto
ff. cc.f FF. CC. ferrocarriles M. madre (superiora)
fig. figura; figurado M. I. Sr. muy ilustre señor
fr. francés; frase m. n. moneda nacional
Fr. fray; frey máx. máximo
g/ giro m/c., m/cta. mi cuenta
g. p. giro postal m/f. mi favor
g. v. gran velocidad m/fcha, meses fecha
gal. galería m/g. mi giro
gall. gallego mil. milicia; militar
gen. general mín. mínimo
ger. gerundio m/L mi letra
gpo. grupo MM. madres (superioras)
gr. griego m/o. mi orden
gral. general Mons. monseñor
gta. glorieta ms., Ms. manuscrito
h. hacia mss., Mss. manuscritos
H. hermano (religioso) mtro., Mtro. maestro
HH. hermanos (religiosos) mun. municipal, municipio
hnos. hermanos m/v. meses vista
i. inglés n. nacido; nota
/. ilustre n/ nuestro, nuestra
i. e. id est ‘esto es’ N. B. nota bene ‘nótese bien, obsérvese’
ib. ibídem N. del E. nota del editor
id. ídem N. S. Nuestro Señor
II. ilustre N. T. Nuevo Testamento
abreviamiento 31

N. del T. nota del traductor PP. padres (superiores)


N. aS.a Nuestra Señora ppdo. próximo pasado
n/c. nuestra cuenta, nuestro cargo pral. principal
n/cta, nuestra cuenta pref. prefacio
neol, neologismo prep. preposición
n/f, nuestro favor presb. presbítero
n/g. nuestro giro prof. profesor
n/L. nuestra letra prof.a profesora
n/o. nuestra orden pról. prólogo
ntro., ntra. nuestro, nuestra prov. provincia; provisional
núm, número pt. patio
o/ orden pía. puerta
o, cit, obra citada pta., pías, peseta, pesetas
O. M, orden ministerial pzo. pasadizo
OO, MM. órdenes ministeriales q. b. s. m. que besa su mano
op. opus ‘obra’ (en música) q. b. s. p. que besa sus pies
op. cit. opere citato ‘en la obra citada’ q.D.g.,Q.D.G. que Dios guarde
p. página q. e. g. e. que en gloria esté
P. padre (superior); pregunta q. e. p. d. que en paz descanse
p.a para q. e. s. m. que estrecha su mano
p.a paseo q. s. g. h. que santa gloria haya
p. a., P. A. por autorización; por au- R. reverendo, reverenda; respuesta
sencia R. D. real decreto
p. b. peso bruto R. L P. requiéscat in pace ‘en paz des-
P. D. posdata canse’
p. ej. por ejemplo R. O. real orden
p. m. post meridiem ‘después del me- rda. ronda
diodía’ Rdo.f Rda. reverendo, reverenda
P. M. peso máximo ref. referencia
P. M. A. peso máximo autorizado reg. regente, regidor, registro
p. o., P. O. por orden Rev. reverendo, reverenda
P. P. porte pagado Rmo.f Rma. reverendísimo, reveren-
P. S. post scriptum ‘posdata’ dísima
p. v. pequeña velocidad RR. DD. reales decretos
P. V. P. precio de venta al público RR. OO. reales órdenes
pág. pagaré Ríe. remitente
pág. página Rvdo., Rvda. reverendo, reverenda
párr, párrafo s. siglo; siguiente
part, particular s/ su
pat. patente S. san, santo
pbro. presbítero s. a. sin año (de edición)
p/cta. por cuenta S. A. sociedad anónima; su alteza
pdo. pasado S. A. D. sociedad anónima deportiva
pje. pasaje S. A. E. sociedad anónima española
pl. plaza S. A. L su alteza imperial
pita, plazoleta S. A. L C. santa apostólica iglesia ca-
pobl. poblado tedral
port. portugués S. A. L. sociedad anónima laboral
pp. páginas S. A. R. su alteza real
32 abreviamiento

5. A. S. su alteza serenísima Sto., Sta. santo, santa


s. c., S. C. su casa t. también; tiempo; tomo
S. en C. sociedad en comandita T. tara; traductor
S. E. su excelencia T. A. E. tasa anual equivalente
s. e. u o. salvo error u omisión tb. también
s. f. sin fecha tel., teléf. teléfono
S. I. C. santa iglesia catedral tip. tipografía
s. I. sin lugar (de edición); sus labores tít. título
S. L. sociedad limitada trad. traducción; traductor; traducido
S. M. su majestad trav. travesera, travesía
S. M. C. su majestad católica U. usted
S. M. L su majestad imperial Ud. usted
S. N. servicio nacional Vdes. ustedes
S. P. servicio público urb. urbanización
S. R. C. se ruega contestación UU. ustedes
S. R. M. su real majestad v. véase; verbo; verso
s. s. seguro servidor V. versículo
S. S. su santidad v. a. véase además
s. s. s. su seguro servidor V. A. vuestra alteza
s. v. sub voce (en el artículo) V. A. R. vuestra alteza real
s/át. sobreático V. B. vuestra beatitud
s/c. su casa; su cuenta; su cargo V. E. vuestra excelencia, vuecencia
s/cta. su cuenta v. g., v. gr. verbigracia
sdad. sociedad V. L vuestra señoría (o usía) ilustrísima
Sdad. Lda. sociedad limitada V. M. vuestra majestad
s/f. su favor V. P. vuestra paternidad
sig. siguiente V. R. vuestra reverencia
sigs. siguientes V. S. vuestra señoría, usía
s/L. su letra V. S. I. vuestra señoría ilustrísima, usía
Smo. santísimo ilustrísima
s/n. sin número (en correspondencia) v. t. véase también
s/o. su orden Vo B.a visto bueno
Sr. señor var. variable; variante
Sra. señora Vd. usted
Sres. señores vda. viuda
Srta. señorita Vdes. ustedes
ss. siguientes vers. versículo
SS. AA. sus altezas vol. volumen
SS. AA. IL sus altezas imperiales vto., vía. vuelto, vuelta
SS. AA. RR. sus altezas reales vtro., vira, vuestro, vuestra
SS. AA. SS. sus altezas serenísimas W. ustedes
SS. EE. sus excelencias W. AA. vuestras altezas
SS. MM. sus majestades W. AA. RR. vuestras altezas reales
SS. MM. CC. sus majestades católicas W. EE. vuestras excelencias
SS. MM. IL sus majestades imperia- W. MM. vuestras majestades
les W. C. water closet ‘retrete’
SS. RR. MM. sus reales majestades Xto. Cristo
abreviatura 33

fonético que designa la reducción de la duración normal de emisión de un


fonema. = [...] Puede aplicarse también a la reducción del cuerpo fónico de
una palabra: moto por motocicleta, tele por televisión»; nel (1982, s. v.):
«Reducción del cuerpo fónico de una palabra: metro por metropolitano»; la
Gran enciclopèdia catalana (1986, s. v. abreujament ‘abreviamiento’): «Todo
tipo de reducción fónica que, por diversas causas, puede sufrir una palabra.
El abreviamiento fonético puede ser: cualitativo, si desaparecen fonemas
de la forma primitiva, como, por ejemplo, radio por radiofonía o Cesc por
Francesc; [...]» (traducción mía). Tal reducción, como es lógico, al no estar
limitada en la definición, puede hacerse por apócope o por aféresis, mientras
que este último procedimiento queda descartado con el truncamiento,

abreviativo, va. De la abreviación o relacionado con ella.

abreviatura (del lat. abbreviatura, t. f. de abbreviaturus, p. de f. a. de ab-


breviare, abreviar). Reducción del cuerpo gráfico de una palabra o un grupo
de palabras: D. ‘don’, Sta. ‘santa’, Srta. ‘señorita’, P. V. P. ‘precio de venta
al público’. (→ ABREVIACIÓN; BRAQUIGRAFÍA.)
1. Generalidades. Las abreviaturas, que se vienen utilizando desde
la Antigüedad y que alcanzaron su época de mayor empleo durante la Edad
Media, son actualmente mucho menos utilizadas en los textos ordinarios
(en parte debido a que muy pronto, ya en el siglo xm, se prohibió su uso
en las escrituras públicas), pero aparecen con cierta frecuencia en textos de
información secundaria, como notas, bibliografías, anuncios publicitarios
en prensa, etcétera.
2. Grafía. La grafía de las abreviaturas es distinta de un idioma a
otro. Por ejemplo, en francés se escriben con punto abreviativo solo las
abreviaturas llamadas regulares, es decir, las que se realizan por apócope
(como chap. por chapitre ‘capítulo’, art. por article ‘artículo’), pero no lo
llevan las llamadas convencionales, es decir, las que se realizan por sínco-
pa (como bd por boulevard ‘bulevar’, Mme por madame ‘señora’). En in-
glés, aunque modernamente algunas publicaciones no suelen usar punto
abreviativo en las abreviaturas (generalmente regulares), es más común
escribirlas con él (como adj. por adjective ‘adjetivo’, col. por column ‘co-
lumna’), si bien se dan algunas excepciones (como n por note ‘nota’, ns
por new series ‘nueva serie’).
En español llevan punto abreviativo todos los conjuntos de letras que
forman las abreviaturas (como adv. por adverbio, Sra. por señora); cuando
una abreviatura lleva una parte voladita, el punto se coloca antes de esta
parte (como C.ta, por cuenta, Em.a por eminencia, 12.a por duodécimo); en
las abreviaturas compuestas (como q. e. g. e. por que en gloria esté o s. s. s.
por su seguro servidor), el espacio tipográfico entre las letras que las forman
debe ser ligeramente inferior que los restantes de la misma línea, pero no
debe eliminarse del todo; lo mismo debe aplicarse a las llamadas abreviatu-
34 abrupción

ras dobles, es decir, las que expresan el plural mediante la repetición de la


primera letra (como SS. MM. por sus majestades o AA. EE. por [Ministerio
de] Asuntos Exteriores).
3. Bibliografía. La abreviatura suele analizarse junto con las res-
tantes formas de abreviar (→ abreviación ), pero, si el lector está inte-
resado en un estudio particularizado de esta grafía abreviativa, puede ver
Martínez de Sousa, 2003: 214-228; puede ver también, para la abreviatura
bibliológica, paleográfica y tipográfica, Martínez de Sousa, 2003: 599-608;
listas de las más comúnmente utilizadas pueden encontrarse, entre otras, en
las siguientes obras: Martínez Amador, 1960: 31-35; Oliver Rodríguez, s.a.,
19-24; Seco, 1998: 10-13; Academia, 1999: 96-117. Se pueden consultar
también las listas de abreviaturas que suelen ofrecer las grandes enciclopedias
alfabéticas, como desu , 1974, i, 30-35.

abrupción (del lat. abruptio, -tionis). interrupción .

abscisión (del lat. abscissio, -sionis, cortadura, mutilación), reticencia .

absoluto, ta (del lat. absolutus, p. p. de absolver, desatar), [elemento]


Independiente, en oposición a relativo. (→ ablativo , gerundio , superlativo
absoluto ; cláusula , homonimia , sinonimia absoluta .)

abundancia (del lat. abundando). Riqueza de pensamientos o procedi-


mientos expresivos.

abusión (del lat. abusio, -sionis). catacresis .

abuso de lenguaje. Empleo de las palabras en un sentido que supone


una desnaturalización del que rectamente les corresponde. (→ propiedad ;
uso, § 3.)

academia (del lat. academia, y este del gr. akadémeia). Corporación


oficial y pública instituida para velar por la lengua o por una manifestación
artística, científica o política. (→ autoridad .)
1. Historia. La primera de las academias fundadas para regular el
lenguaje fue la italiana Accademia della Crusca (Florencia, 1582), que en 1612
publicó un Vocabulario sobre la base del habla toscana, que estabilizaría el
italiano literario. Le sigue la Académie Française (1629), convertida en oficial
por Luis XIII en 1635 a propuesta del cardenal Richelieu. Siguiendo este
modelo, en 1713 don Juan Manuel Fernández Pacheco, marqués de Villena
y duque de Escalona, funda en Madrid la Real Academia Española, que re-
cibe el apoyo de Felipe V al año siguiente, en el que la institución adopta el
lema «Limpia, fija y da esplendor», el cual pone de manifiesto la vocación
normativa con que nace la que con frecuencia suele denominarse corporación
académico 35

madrileña o docta corporación. La componen ocho miembros en 1713, 11


poco después, 24 en 1715, elevados a 36 en 1847 y, a partir de 1980, por real
decreto, pueden formarla hasta un máximo de 48. (→ académico .)
Es proverbial la lentitud con que la Academia se ha movido en los
últimos ciento cincuenta años, lentitud que afecta no solo a la renova-
ción del léxico, influido por el avance social, político, económico, in-
dustrial, tecnológico, etc., sino también a la adopción de una gramática
y una ortografía acordes con los avances científicos que en los últimos
decenios se han dado en la lingüística mundial. Ello propicia, por un lado,
el arraigo de formas léxicas no conformes con el genio de nuestra lengua
y, por otro, el anquilosamiento sintáctico, sometida la lengua en exceso a
los dictámenes de una gramática (la académica) esencialmente normativa.
Sin embargo, no podría decirse lo mismo en relación con los cien pri-
meros años de existencia de esta institución. La labor llevada a cabo por los
académicos de ese primer siglo puede calificarse de muy meritoria. En solo
trece años (1713-1726), pusieron en marcha el Diccionario de la lengua
castellana, más conocido por Diccionario de autoridades, en seis volúmenes
(1726-1739), que en 1780, despojado de sus autoridades, se convirtió en la
primera edición del Diccionario de la lengua española (también conocido con
las siglas drae ), del que en el 2001 se publicó la vigésima segunda edición.
En el campo de la ortografía, la labor académica empieza en el prólogo al
primer volumen del Diccionario de autoridades (1726) y continúa con la
Orthographia (1741), y en el gramatical, en 1771, con la primera edición de
la Gramática castellana. La edición actual de la Ortografía es del 2010. La
Academia ha publicado también una nueva edición, en dos volúmenes, de la
Nueva gramática de la lengua española. La red Internet es actualmente sede
de todos los diccionarios y otras obras de la Academia, puestas a disposición
de los usuarios de la lengua.
2. Advertencia. Es común oír y ver escrito el sintagma Real Academia
Española de la Lengua o sus variantes Real Academia de la Lengua, Academia
de la Lengua o Academia Española de la Lengua. Téngase en cuenta que
la institución madrileña nunca llevó la palabra Lengua en su denominación
oficial, que es Real Academia Española, abreviadamente Academia Española
e incluso, en su contexto, Academia o rae , por lo que es impropio denominarla
de aquellas maneras. (→ académico .)

academicismo. Tendencia a la utilización rigurosa de normas clásicas en


la realización de obras de arte. (→ estilo académico .)

academicista. Del academicismo o relacionado con él.

académico, ca (del lat. academicus, y este del gr. akademikós). estilo


académico . ♦ 2. habla académica . ♦ 3. Miembro de una academia.
1. Generalidades. En la mentalidad popular, la palabra académico
36 acepción

(ac. 3) se concibe solamente referida a la Real Academia Española y se con-


vierte en sinónimo de autoridad en materia de lenguaje. Hay, naturalmente,
otras academias, como la de la Historia, la de Bellas Artes, la de Farmacia,
etcétera, cuyos miembros son asimismo académicos. Desde su misma fun-
dación, la Academia Española ha estado formada esencialmente por litera-
tos, aristócratas, eclesiásticos, militares y miembros de ciertas profesiones
(especialmente del profesorado). Muchos de ellos han sido o son verdaderas
autoridades en materia de lenguaje, pero no así otros. (→ autoridad .)
2. Advertencia. Es impropiedad llamar académico de la Lengua a un
miembro de la Real Academia Española, al que debe llamársele académico de
la Española, o simplemente académico, cuando se menciona en un contexto
que impide cualquier confusión. (→ academia , § 3.)

acepción (del lat. acceptio, -tionis). Significado en que se toma una palabra o
frase. (→ círculo vicioso.) ♦ 2. sentido . (→ bisemia ; monosemia ; polisemia .)

aceptar (del lat. acceptare). Aprobar una academia o institución similar la


inclusión de un término entre los que forman parte de una lengua.
La aceptación de un neologismo o de una nueva acepción de un término
existente depende de una decisión institucional, pero, salvo en los casos de
tecnicismos y voces semejantes, generalmente las instituciones solo aceptan
aquellos términos que, contando con un uso consolidado, son necesarios o
enriquecen el vocabulario por su sonoridad, propiedad, etcétera. (→ neolo -
gismo .) Hay voces, sin embargo, que, aunque no aceptadas por la institución
correspondiente, gozan de amplia aceptación popular, científica o técnica,
sean o no admitidas en el Diccionario común correspondiente. Por lo que
atañe a la Real Academia Española (rae ), las palabras o frases aceptadas en
los períodos que median entre una edición del Diccionario y la siguiente se
publicaban regularmente en el Boletín de la Real Academia Española (brae ).
(Actualmente [2003] lo hace de forma muy irregular.) Debe tenerse en cuenta
que tal admisión se consideraba oficiosa, y solo se convertía en oficial cuando
aparecía en el Diccionario, lo que no sucedía siempre.

acerado, da. cáustico .

acirología (del lat. acyrologia, y este del gr. akyrología, de ákyros, impropio,
y lógos, palabra), ant. impropiedad . ♦ 2. Tratado sobre la impropiedad de la
frase, especialmente en el empleo de adjetivos. (→ acribología .)

acirológico, ca. Que concierne a la acirología.

aclamación (del lat. acclamatio, -tionis). epifonema .

aclimatación. Proceso de asimilación de un préstamo que no está


acrónimo 37

totalmente integrado. (→ préstamo aclimatado ; préstamo integrado .)

acolutía (del gr. akolouthía). Serie o encadenamiento natural del discurso,

acomodación, asimilación .

acortamiento, abreviamiento .

acre (del lat. acer, acris), cáustico .

acribología (del gr. akribeia, gran cuidado, y lógos, palabra). Elección minu-
ciosa de las palabras, purismo, corrección del estilo. (Antónimo, acirología.)

acribológicamente. Con expresión correcta y exacta.

acribológico, ca. De la acribología o relacionado con ella. ♦ 2. Que cuida


la propiedad y exactitud en la elección de las palabras.

acrografía (del gr. akros, extremo, y gráphein, describir). Estudio o des-


cripción de los procedimientos de acortamiento de palabras y sintagmas.
(→ abreviación ; abreviamiento ; acronimia .)

acrolecto (del gr. akros, lo más alto, y légo, hablar). Modalidad lingüísti-
ca propia de las clases socioculturalmente elevadas. (→ basilecto ; lengua
culta ; mesolecto .)

acronimia (del gr. akros, extremo, y ónoma, denominación). Procedimien-


to para la formación de neologismos, especialmente técnicos y científicos,
mediante la combinación de extremos de los componentes léxicos de un
sintagma o denominación. (—> acrónimo .)

acronímico, ca. De la acronimia o relacionado con ella. ♦ 2. Del acró-


nimo o relacionado con él.

acrónimo, ma (del gr. akros, extremo, y ónoma, nombre). De la acronimia


o relacionado con ella. ♦ 2. Término resultante de aplicar la acronimia a un
sintagma o denominación.
1. Creación léxica mediante el acrónimo. Las palabras acroní-
micas son resultado de la fusión de abreviamientos iniciales, finales o una
combinación de ambos de las voces que forman un término compuesto o
un sintagma, como argentpel, motel, radar, rasí, télex, etcétera, algunas de
ellas admitidas ya por la Academia (v. c. A3). En algunos casos dan lugar a
formas compuestas de creación espontánea, como hifimanía, de hifi ‘high
fidelity’ y manía.
38 acrónimo

2. Advertencia. La definición exacta y el alcance preciso de la pa-


labra acrónimo se han convertido en un problema casi irresoluble. Ningún
autor (incluida la Academia) coincide con otro en la definición y alcance
de esta palabra, y para algunos de ellos todo es acrónimo, con lo que se
llega a la conclusión de que nada lo es, razón por la cual, si no se consigue
fijar su alcance significativo sin que queden dudas de ningún tipo, más
valdría prescindir de esta palabra, debido al confusionismo extremo a que
se ha llegado en su definición y utilización. Por ejemplo, si para unos
acrónimo es la palabra resultante de la fusión de extremos opuestos de dos
palabras, el principio de la primera y el final de la segunda o el final de
la primera y el principio de la segunda, para otros es la voz resultante de
la fusión de los principios de varias palabras y aun para otros es la fusión
del principio de la primera palabra y el final de la segunda (v. Martínez de
Sousa, 1984: 45 ss.). Según Werner Welte (1985: 38, s. v. acronimia), «Un
acrónimo (gr. acro- = punta, onoma = nombre) es una palabra que está
formada por las letras o sílabas iniciales de dos o más palabras en sucesión
sintagmática. También se habla de ‘palabras-iniciales’ (initialisms) o ‘pa-
labras-letras’ y ‘palabras-sílabas’, respectivamente (letter words o syllable
words)». Hace hincapié este autor en que «Las palabras a partir de las
cuales se forma un acrónimo representan una expresión sintáctica y semán-
ticamente ‘homogénea’, un sintagma (phrase)», distinción acerca de la cual
volveremos más adelante. Seguidamente, y partiendo del aspecto fonológico,
divide el acrónimo en tres tipos:

1) El acrónimo se lee como una sucesión de letras (‘pronunciación


alfabética’), y pone como ejemplos la pronunciación inglesa (de-
letreada) de siglas como mp (military policy), cía (Central Intelligen-
ce Agency), fbi (Federal Bureau of Investigation) y usa (United
States of America) (normalmente, en español se lee /Oía/ para cía y
/úsa/ para usa ); entre estos incluye las abreviaturas compuestas
a. m. ‘ante meridiem’ y p. m. ‘post meridiem’, usadas en inglés pero
de origen latino, y aquellas en que la pronunciación alfabética se
combina con la ortológica, y pone como ejemplos veep [leído/bíp/]
(de vp , vice president) y jeep [leído /yíp/] (de gp , general purpose).
(→ ALFÓNIMO.)
2) El acrónimo se lee como una palabra ‘normal’ (‘pronunciación
ortológica’), y pone como ejemplos radar, láser [láser], UNESCO,
nato /otan , opec /opep , vip (very important person).
3) El acrónimo se lee como la expresión ‘entera’, y pone estos ejem-
plos: ms. (manuscript ‘manuscrito’), i. e. (lat. id est, ‘es decir’),
z- B./p. ej. (zum Beispiel ‘por ejemplo’).

Welte es consciente de la dificultad de definir la palabra acrónimo, y así


lo hace constar. De hecho, como se ha podido ver, las abreviaciones adu-
acrónimo 39

Cuadro A3. Palabras formadas por acronimia

1. Nombres comunes gation (en inglés, «navegación auto-


mática por radar Doppler»)
1.1. Apócope + apócope radar radio detection and ranging (en
inglés, «detección y situación por ra-
algol aZgoritmic oriented Zanguage (en dio», dispositivo para determinar la
inglés, «lenguaje orientado algorítmi- posición de un obstáculo en el espacio
co», lenguaje de ordenador) mediante la reflexión en él de ondas
dircom director de comunicación de radio; aunque admitida por la Aca-
gulag Glavnoe Upravlenie Laguerei (en demia con esa grafía, en español la
ruso, «Administración Superior de los palabra debería tildarse, rádar, y así
Campamentos»; la voz rusa gulag ha se usa a veces)
dado nombre, en los países occiden- radiac radioactivity detection, ídentifi-
tales, a los «campos de concentración cation and computation (en inglés, «de-
soviéticos») tección, identificación y computación
hifi high fidelity (en inglés, «alta fide- de radiactividad»; en español, la pala-
lidad» en la reproducción del sonido; bra debería tildarse: rádiac)
también se escribe HIFI, HiFi) radop radar optical (en inglés, «radar
koljoz kollektínoie joziaistvo (en ruso, óptico»; en español, la palabra debería
«economía colectiva», voz rusa con que tildarse: rádop)
se designan las cooperativas agrícolas rasí Rabbi Shelomo Zshaki (alifato he-
de producción; la palabra ha sido es- breo de tipos semicursivos)
pañolizada con la grafía koljós, de la snob sine no¿>ilitate (en latín, «sin no-
que se deriva koljosiano, adaptación bleza», interpretación popular de una
del ruso koljoznik) palabra inglesa, cuya pretendida eti-
ladar láser detection and ranging (en mología ha desmentido la Enciclope-
inglés, «detección y localización por dia británica; a estos solos efectos se
medio del láser», mecanismo de de- incluye aquí)
tección; en español, la palabra debería snobol stringoriented symbolic Zangua-
tildarse: ládar) ge (en inglés, literalmente, «lenguaje
linac linear accelerator (en inglés, «ace- simbólico orientado en hilera»)
lerador lineal»; en español, la palabra sónar sound navigation ranging (en
debería tildarse: línac) inglés, «exploración náutica por me-
loran long range aid to navigation (en dio del sonido», aparato de detección
inglés, «ayuda de navegación a larga submarina por medio de ondas ultra-
distancia», sistema de radionavega- sonoras, antes llamado asdic [Allied
ción) Submarine Detection Investigation
mavar modulating amplifier using va- Committee], nombre aplicado en el
riable reactance (en inglés, «am- Reino Unido)
plificador que utiliza reactancia varia- sovjoz saviéskoie yoziáistvo (en ruso,
ble»; en español, la voz debería tildar- «economía soviética», explotación
se: mávar) agrícola del Estado, en la URSS;
módem modulator demodulator (en la palabra ha sido españolizada con
inglés, «modulador demodulador», la grafía sovjós, de la que se deriva
dispositivo para invertir el sistema de sovjosiano, «miembro de un sovjós»;
información recibido). en ruso, sovjoznik)
radan radar Doppler automatic navi- sovnarjoz .soviet naródnovo yoziáistvo
40 acrónimo

(en ruso, «Consejo de Economía Na- transistor transíer resistor (en inglés,
cional», encargado de la gestión de la «resistencia transferencia», dispositi-
economía de cada una de las regiones vo basado en las propiedades de los
económicas de la URSS) semiconductores)
télex teleprinter exchange (en inglés, radac rapid digital Automatic naviga-
«servicio telegráfico») tion (en inglés, «navegación automática
vopo volkspalizei (en alemán, «policía digital rápida»; en español, la palabra
del pueblo», agente de policía de la an- debería tildarse: rádac)
tigua República Democrática Alemana)
2. Topónimos y otros (todos los pro-
cedimientos)
1.2. Apócope + aféresis
Aviateca Aviación Guatemalteca
bit binary digit (en inglés, «dígito bi- Bandesco Banco de Desarrollo Econó-
nario») mico Español
motel motorcar, ‘automóvil’, y hoteZ, Banesto Banco Español de Crédito
‘hotel’ (en inglés, «hotel para automo- Baninbao Banco /ndustrial de Bilbao
vilistas», albergue situado junto a una Bansander Banco de Santander
autopista o carretera) Keidanren Ee/zai-Dantai-Rengotai, fe-
púlsar pulsating star (en inglés, «estre- deración japonesa de las organizacio-
lla pulsante», estrella de neutrones que nes empresariales
gira sobre sí misma; en español, la pa- Pryca Precio y Calidad (hipermercado)
labra debe llevar tilde: púlsar, aunque Puleva Pura leche de vaca (marca co-
la Academia no se la ponga) mercial)
quasar quasi stellar radio source (en Rumasa Ruiz Mateos, Sociedad Anó-
inglés, «radiofuente casi estelar», nima
conjunto de objetos celestes que son Sonimag Sonido e Imagen (salón mo-
radiofuentes lejanas y muy potentes; en nográfico)
español debe escribirse quásar (aunque Soweto South West Town ‘Ciudad del
la Academia no le ponga la tilde) Suroeste’ (Suráfrica)

cidas por este autor como ejemplo comprenden casi todos los métodos de
abreviación, incluida la abreviatura compuesta. Y aún podrían añadirse más
pareceres, como los que limitan el acrónimo a las siglas lexicalizadas
(leídas como palabras, como onu ), pero incluyen entre ellas formas como
D. D. T. y T. N. T., que se deletrean (Haensch y otros, 1982: 420, 455); a las
siglas pronunciadas silábicamente (como OVNI /óbni/), para diferenciarlo de
la sigla alfabética o literación (Rodríguez González, 1986: 130); los que
consideran acrónimo una «sigla, especialmente aquella que el uso ha con-
vertido en un sustantivo, por ejemplo radar, láser» (Gran enciclopèdia
catalana, 1986, s. v. acronim ‘acrónimo’; traducción mía), o los que explí-
citamente oponen el acrónimo a la sigla, como Cerdá y otros (1986: 5,
s.v. acrónimo): «En oposición a la sigla, dícese de la expresión constituida
por abreviaturas pero fuertemente integrada en el sistema lingüístico; p. ej.
elepé (< lp del ingl. long play, [disco de] larga duración)». Por el contra-
rio, Cardona (1991, s. v. acrónimo) la define como «una sigla compuesta.
acrónimo 41

según un procedimiento cada vez de mayor frecuencia, a partir de las


iniciales de sus componentes: láser por Light Amplification by Stimula-
ted Emission ofRadiation, urss por Unión de Repúblicas Socialistas Soviéti-
cas, etc.». Alcaraz Varó y Martínez Linares (1997: 12), siguiendo a Rodríguez
González, dan como ejemplos de acrónimo las palabras sida (en mi opinión
un siglónimo) y Renfe (aquí sí, un acrónimo). La misma Academia, en el
drae del 2001, define así la voz acrónimo (se supone que en un intento de
satisfacer a todos): «L Tipo de sigla que se pronuncia como una palabra;
p. ej., o(bjeto) v(olante) n(o) i(dentificado). 2. Vocablo formado por la unión
de elementos de dos o más palabras, constituido por el principio de la primera
y el final de la última; p. ej., ofi(cina informática, o, frecuentemente, por
otras combinaciones; p. ej., so(und) n(avigation) a(nd) r(anging), Ban(co)
es(pañol) (de) (credi)to».
Para entender este fenómeno es preciso decir que la palabra acrónimo
surge, al parecer, en los Estados Unidos en 1943 para dar nombre a lo que en
el mundo latino se ha llamado sigla. Las más antiguas siglas que se conocen
tienen su origen en el Imperio romano: spqr ‘senatus populusque Romanus’
e inri ‘Iesus Nazarenus Rex Iudaeorum’ (v. Seco, 1977: 192 ss.; Rodríguez
González, 1986; Welte, 1985: 39). Welte (1. cit.), que, como se ha dicho,
reconoce la dificultad de definir esta palabra, reproduce la definición de
J. Algeo (1975: 227): «Acrónimo es una palabra formada desde el punto de
vista ortográfico por la combinación de letras iniciales o de letras de las partes
más extensas de un término morfémicamente complejo y que se pronuncia por
los nombres de las letras o de acuerdo con reglas ortológicas (o bien, aunque
con menos frecuencia, con vocales intercaladas, o combinando todas esas po-
sibilidades)». Es decir, que desde este punto de vista serían acrónimos formas
como ONU ‘Organización de las Naciones Unidas’ O PSP ‘Partido Socialista
Portugués’ (combinación de letras iniciales), que son siglas (tal como se ha
entendido esta palabra tradicionalmente en español); Renfe ‘/?ed lVacional de
los Ferrocarriles Españoles’ o radar ‘radio detection and ranging’ (letras
de las partes más extensas). La Academia ha variado en el drae de 1992 su
definición de acrónimo: «Palabra formada por las iniciales, y a veces, por más
letras, de otras palabras: RE(d) N(acional) (de) f(errocarriles) e(spañoles)»,
y la ha vuelto a cambiar, como hemos visto antes, en la edición del 2001 de
su Diccionario. La primera parte de la definición de Algeo, como la de la
Academia, se refiere a la sigla, palabra que falta en inglés, pero que tenemos
en los países latinos, por lo cual no nos es preciso llamar acrónimo a ninguna
de las formas siglares. La segunda parte de esas definiciones está, a mi juicio,
más justificada y es la que realmente debería aplicarse al acrónimo, ya que las
restantes formas abreviativas tienen, en español, su propio nombre.
Véase de qué manera las voces acrónimo y sigla se entrelazan y con-
funden hasta el punto de que se llega a perder de vista incluso criterios que
parecían bien establecidos, pues tradicionalmente se entendía por sigla,
como recoge la Academia (1992, s. v.), la «Letra inicial que se emplea
42 acrónimo fonético

como abreviatura de una palabra» y el «Rótulo de [debe decir o, no de]


denominación que se forma con varias siglas»; es decir, volviendo a ejem-
plos antiquísimos mencionados antes, las letras I, N, R, I, son las siglas (es
decir, las iniciales) de las palabras Iesus Nazarenus Rex Iudaeorum, y la
agrupación de esas iniciales, inri , forma el rótulo o denominación a que
también llamamos sigla. Así pues, no necesitamos llamar acrónimo, que es
un neologismo, a algo que desde mucho tiempo antes ya tenía un nombre
adecuado en español. Sin embargo, esa forma neológica nos viene muy
bien para denominar voces como Renfe, radar, Frelimo ‘Frente Nacional
de Liberación de Mozambique’, módem ‘modulador demodulador’, etcétera
(v. c. A3); creo que, como he dicho antes, es a este tipo de palabras a las que
hay que llamar acrónimos.
Y nos queda aún la palabra cruce o contaminación, también proble-
mática, por cuanto en algunos casos se ha confundido con el acrónimo.
Como dice Welte anteriormente, «Las palabras a partir de las cuales se
forma un acrónimo representan una expresión sintáctica y semánticamente
‘homogénea’, un sintagma (phrase)»; esta distinción es importante para
no mezclar dos procedimientos, el acrónimo y el cruce, muy semejan-
tes, pero distintos. Por ejemplo, son acrónimos voces como sonar, forma-
da sobre el sintagma sound navigation ranging ‘exploración náutica por
medio del sonido’, o télex, construida sobre teleprinter exchange ‘servi-
cio telegráfico’, pero en los casos de sial o sima hay que hablar de
cruce, porque esas voces se derivan de la «suma» de palabras sueltas
que no forman frase o sintagma: de sílice + aluminio la primera y de silicio
+ magnesio la segunda.
3. Bibliografía. Véase la mencionada en abreviación .

acrónimo fonético. Acrónimo cuya grafía se compone, totalmente o en


parte, de un grafismo de origen fonético.
Tenemos un ejemplo de este tipo de acrónimo en el neologismo técnico
píxel, pronunciación inglesa depicture element (‘elemento de imagen’, en
un ordenador: menor elemento en que se puede descomponer una imagen
en una pantalla de ordenador). No son acrónimos fonéticos casos de voces
neológicas como veep (de v. p ., vicepresidente que se lee (pero no se escribe)
vip, o jeep, que se lee (pero no suele escribirse) yip.

activo, va (del lat. activus). Que denota acción. (→ participio activo ;


ORACIÓN ACTIVA.)

acumulación (del lat. accumulatio, -tionis). Figura retórica, variedad


de amplificación, que consiste en repetir por adjunción una categoría sin-
táctica o un tipo de sintagma para conferir mayor fuerza expresiva a las
ideas: Sentía todas las incomodidades corporales: cosquilieos, hormigueos,
pinzamientos..., o en presentar de modo rápido y sucesivo una serie de
adjetivador 43

ideas o circunstancias relacionadas con el mismo objeto. (Sin.: atroísmo,


enumeración.) (→ amplificación .)
La acumulación es muy parecida a la descripción. Hay asimismo
idea de acumulación en la amplificación, la gradación y la metábole.
(→ ADJUNCIÓN; AGLOMERACIÓN; DESCRIPCIÓN; ENUMERACIÓN; PARALELISMO;
SINATROÍSMO.)

adagio (del lat. adagium). Fórmula breve que, con sentido doctrinal origi-
nado en la experiencia popular, resume un principio de moral, una norma
de conducta o una observación de carácter general: Haz bien y no mires a
quién. (→ refrán .)

adecuación, asimilación .

adición (del lat. additio, -tionis). Añadidura de uno o varios sonidos en


las voces (v. c. F3).

adínaton. Tropo de sentencia (v. c. T1) que consiste en destacar con


énfasis un hecho imposible: La atmósfera del cuarto era tan densa y tan
espesa que podía cortarse con un cuchillo.

adjetivación. Acción de adjetivar. ♦ 2. Efecto de adjetivar. ♦ 3. Conjunto


de adjetivos utilizados en un texto. (→ EPÍTETO.) ♦ 4. Transformación que
convierte un sintagma preposicional (preposición seguida de un sintagma
nominal) en un sintagma adjetival o en un adjetivo. (Sin.: adjetivización,
transformación adjetival.) ♦ 5. Metábasis merced a la cual una palabra que no
es adjetivo pasa a desempeñar una función propia del adjetivo: Mi mujer se ha
comprado un vestido calabaza; Pinta a lo Solana; Un sillón Renacimiento.
Atendiendo a la calidad o a la cantidad de los adjetivos empleados, o a
ambas, la adjetivación (ac. 3) puede calificarse de rica o pobre. Adjetivar
en la medida justa y con propiedad es tarea difícil. En primer lugar, es
necesario elegir la palabra que corresponde exactamente a la idea que se
quiere expresar; por ejemplo, se adjetiva incorrectamente cuando se rela-
ciona el adjetivo cerúleo ‘color azul del cielo despejado, de la alta mar o
de los grandes lagos’ con el sustantivo cera, con el que nada tiene en
común desde el punto de vista semántico. (→ PROPIEDAD.) Es importante
asimismo no aplicar demasiados adjetivos a un sustantivo, con más razón
si tales adjetivos no son más que meros sinónimos; por ejemplo, decir que
algo es claro, diáfano, limpio y puro. (→ epíteto .)

adjetivación ornamental, epíteto .

adjetivador, ra. Que sirve para adjetivar. (Sin.: adjetivizador.)


Por ejemplo, es posible a veces convertir un sustantivo en un adjetivo
44 adjetival

mediante un adjetivador como puede ser el sufijo -al aplicado a ciertos sus-
tantivos que lo acepten para transformarse: de instrumento, instrumental;
de ambiente, ambiental.

adjetival, adjetivo , que participa de su índole o naturaleza. (→ trans -


formación ADJETIVAL.)

adjetivar. Aplicar adjetivos. ♦ 2. Dar función adjetiva a palabras que


normalmente no actúan como tales. (→ adjetivador .)

adjetivizador, ra. adjetivador .

adjetivo, va (del lat. adiectivus). Del adjetivo o que participa de su


índole o naturaleza. (Sin.: adjetival.) (→ frase , locución , oración
adjetiva .) ♦ 2. Palabra, sintagma o frase que se junta al nombre para califi-
carlo o añadir algún accidente: hombre bueno; santa palabra; este libro; la
casa que está junto a lavia es blanca. (→ adjetivación ; epíteto .)
1. Colocación del adjetivo. No hay en español, por lo que respecta
a la prosa, reglas fijas para la colocación del adjetivo en relación con el
nombre al que modifica. El contexto (y, por consiguiente, el sentido) y la
actitud del usuario de la lengua determinan muchas veces su colocación,
aunque, sin demasiada fijeza, se haya querido aplicar la regla de que la
anteposición del adjetivo equivale a subjetividad, y la posposición, a obje-
tividad. Se suele aplicar, en general, el siguiente criterio:

1) se antepone en casos de colocación fija: alta mar, santa palabra, dulce


nombre, Santo Oficio, sentarse en el santo suelo;
2) se pospone cuando restringe o distingue la significación del sustantivo:
el equipo español, la academia militar;
3) se antepone o pospone, indistintamente, cuando el adjetivo expresa
una cualidad no necesaria para la completa intelección de la frase:
edificio bonito o bonito edificio; señora guapa o guapa señora;
carretera larga o larga carretera; libro pequeño o pequeño libro;
primer amor o amor primero.

Sin embargo, hay algunos casos en que la colocación del adjetivo no es


indiferente, puesto que su posición determina el sentido.
1.1. Debe distinguirse, mediante la colocación, el sentido en que se
emplean algunos adjetivos; por ejemplo, si decimos Madrid es una ciudad
grande emitimos un juicio de realidad, puesto que Madrid es, evidentemente,
una ciudad extensa; sin embargo, si decimos Madrid es una gran ciudad
emitimos un juicio de valor, puesto que para otras personas tal vez la ponde-
ración esté inadecuadamente aplicada; en tal sentido, no es indiferente decir
hombre pobre que pobre hombre, testimonio cierto que cierto testimonio.
adjetivo 45

En estos casos, en el sentido afirmativo (objetivo) se pospone el adjetivo, y


en el sentido ponderativo (subjetivo), se antepone.
1.2. El adjetivo se antepone generalmente cuando expresa una cualidad
esencial e inseparable del sustantivo: roja sangre, negra noche, confuso tropel,
frío invierno, cristiana sepultura, cruel enfermedad, o bien cuando se em-
plea en sentido figurado o metafórico: blanca Navidad, negras alas, amarga
verdad, solemne majadero, insigne estupidez, santo varón, así como en las
exclamaciones: ¡menuda bronca!, ¡pobre chico!, ¡dichosa mosca! (→ epíteto .)
1.3. En los casos de sustantivación, el adjetivo se sitúa delante del
nombre y se construye con de: La buena de mi madre (en lugar de mi buena
madre), El sinvergüenza de mi amigo, ¡Pobres de nosotros!, ¡Desdichado
de mí! (→ artículo , § 4.1, 6a.)
1.4. Algunas palabras concretas ocupan una u otra posición según su
significado:
Cierto. Se pospone cuando indica certeza: Nos dan esperanzas cier-
tas de que se recuperará, Es cosa cierta que vendrá, y se antepone cuando
expresa indeterminación: Nos dan ciertas esperanzas de que se recuperará;
Cierto día volverá.
Medio. Se pospone al nombre cuando oficia de adjetivo calificativo:
Este edificio es de calidad media, pero cuando actúa de adjetivo partitivo,
se antepone: Se bebe al día medio litro de vino; sin embargo, cuando se
suma a cantidades enteras, se pospone: tres kilos y medio, diez pesetas y
media; también se antepone en frases como a medio camino, a media luz,
a medios pelos y otras semejantes, así como cuando oficia de adverbio:
medio muerto, medio chiflado, y cuando precede a un infinitivo: a medio
vestir, a medio hacer.
Mero. Se antepone siempre al sustantivo: por mera costumbre, mero
simbolismo.
Pobre. Se antepone al sustantivo cuando, en cierto sentido despectivo,
significa «humilde, pacífico, infeliz»: ¡Pobre Francisco!, ¡Pobre hombre!;
se pospone cuando significa «necesitado, menesteroso»: Francisco es un
hombre pobre.
Simple. Se pospone cuando equivale a «tonto, mentecato»: Antonio
es un hombre simple; pero se antepone cuando significa «sencillo, sin
aspiraciones»: un simple carpintero, una simple encargada, o cuando se
aplica a cosas que podrían ser dobles pero son simples: un simple muro,
o incluso cuando se quiere restar importancia a algo: una simple cabaña;
con el significado de «sencillo, no complicado» suele posponerse: número
simple, cuerpo simple, tiempo simple, movimiento simple, pero se antepone
en frases como a simple vista, por la simple razón.
Triste. Se antepone cuando equivale a «insignificante, insuficiente,
ineficaz»: triste consuelo, triste sueldo, o a «funesto, deplorable»: Yo presencié
su triste fin, y se pospone cuando significa «melancólico o relacionado con
la melancolía»: mujer triste, cara triste, noticia triste.
46 adjetivo especificativo

adjetivo especificativo. Adjetivo que limita la extensión o la cualidad


de un sustantivo: edificio bajo. (→ aposición , oración especificativa .)

adjunción (del lat. adiunctio, -tionis, unión, enlace). Instrumento habitual


de la acumulación que consiste en relacionar una variedad de miembros
o partes del discurso con un término común que se expresa una sola vez.
(→ acumulación .) ♦ 2. Operación retórica cuyo objeto es alterar un estado
de habla considerado grado cero mediante la adición de unidades fónicas,
sintácticas, semánticas o lógicas, como la que interviene en la paronomasia,
enumeración, sinécdoque, hipérbole, palabra saco, polisíndeton, pleonasmo,
etcétera. ♦ 3. zeugma .

admirativo, va (del lat. admirativus). Que implica o denota admiración.


(→ ORACIÓN ADMIRATIVA.)

adopción léxica, xenismo .

adopción lingüística, préstamo .

adverbial. Del adverbio o que participa de su índole. (→ frase , locución ,


ORACIÓN ADVERBIAL.)

adverbialización (de adverbializar). Conversión de un adjetivo en un


adverbio: hablar alto, pegar duro, pegarfuerte, hablar mejor. (→ enálage .)

adverbializador, ra. [morfema, especialmente un sufijo] Que convierte


un adjetivo en un adverbio, como mente en cortésmente o amigablemente.

adverbializar. Emplear como adverbio una palabra o frase.


Por ejemplo, en el sintagma hablar bajo, el adjetivo bajo está adver-
bializado.

adverbio (del lat. adverbium). Clase de palabras que modifican la signifi-


cación del verbo, de un adjetivo o de otro adverbio.
1. Grafía del adverbio. La grafía de algunos adverbios puede pre-
sentar problemas, en general relacionados con el sentido.
Adelante, delante. Adelante se emplea con verbos de movimiento, y
delante, en los demás casos. El primero puede reforzarse con preposicio-
nes de movimiento: hacia adelante: El camión se desplazaba lentamente
hacia adelante; en este sentido, no debe confundirse con delante, de tal
modo que la expresión hacia delante resulta contradictoria, por cuanto
hacia indica movimiento y delante da idea de situación: Delante de la casa
había un camión. No existe, como quieren algunos, cacofonía por el hecho
de que dos aes vayan seguidas (la final de hacia y la inicial de adelante), por
adverbio 47

Cuadro A4. Clases de adverbios

de lugar (responden a la pregunta ¿dón- interrogativas: ¿Acaso no se ha ente-


de?, ¿adónde?, ¿en dónde): aquí, ahí, rado usted?
allí, acá, allá, acullá; cerca, lejos; de cantidad (responden a la pregunta
adonde, a donde; donde; aquende, ¿cuánto?, ¿cuán?): más, menos; mucho,
allende; arriba, abajo; encima, de- muy, poco; casi, bastante, harto; dema-
bajo; dentro, fuera; adentro, afue- siado, asaz, tanto, tan, cuanto, cuan.
ra; delante, detrás; adelante, atrás; de orden (responden a la pregunta ¿en qué
enfrente. orden?): primeramente, últimamente,
de tiempo (responden a la pregunta ¿cuán- postreramente, postrimeramente, su-
do?): ayer, anteayer; antes, entonces; cesivamente.
hoy, ahora, ya; después, luego, maña- de afirmación (responden a una pregunta
na; entretanto, entre tanto; mientras, que no contenga un adverbio interro-
aún, todavía, cuando; siempre, nunca, gativo): sí, cierto, ciertamente, ver-
jamás; tarde, temprano; presto, pronto, daderamente, indudablemente, tam-
de modo (responden a la pregunta bién.
¿cómo?): bien, mal; así; apenas, de negación (responden a una pregun-
adrede; aposta, despacio, excepto, ta, salvo nunca y jamás, que también
cual; como, comoquiera, como quiera; pueden responder a ¿cuándo?): no, ni,
quedo, recio, duro, fuerte; alto, bajo; nunca, jamás, tampoco, nada.
salvo, y, en general, los acabados en de duda o dubitativos (responden a
-mente: débilmente, santamente, buena- cualquier pregunta): acaso, quizá, tal
mente, cortésmente. (→ adverbiali - vez.
zador .) Acaso, arcaísmo equivalente a de comparación o comparativos: más,
por casualidad, tiene uso aún en frases menos, mejor, peor.

cuanto simplemente se pronuncia una a larga, no dos aes (por lo demás, tal
situación se da asimismo en hacia arriba, hacia atrás, etcétera, por mencionar
solo casos de formación similar).
Adentro, dentro. Adentro se emplea con verbos de movimiento (Me
voy para adentro), y dentro, en los demás casos (Estaba dentro; hacia
dentro; por dentro; desde dentro.)
Adonde, donde. Adonde (o adónde, cuando se usa en oraciones inte-
rrogativas) es adverbio de lugar que indica «a la parte que» o «a qué parte»:
Voy al cine adonde fuimos ayer; Dime adónde irás mañana. La grafía en
dos palabras, a donde, la recomienda la Academia cuando el antecedente
no está expreso: Va a donde la llevan. En ambos casos expresa la direc-
ción del movimiento significado por el verbo principal, y no es habitual
actualmente emplearlo con verbos de reposo. Donde es adverbio relativo
que introduce una proposición adverbial de lugar: La casa donde murió
estaba abandonada.
Afuera, fuera. Afuera se emplea cuando significa «hacia lo exterior»
(Vete afuera), «en lo exterior» (Afuera te espera alguien); en este último
48 adversativo

caso, igual que cuando va precedido de las preposiciones hacia, para y por,
se prefiere la forma fuera: Fuera te espera alguien.
2. Otras peculiaridades. Algunos adverbios pueden ser interro-
gativos: ¿dónde estás?, ¿adónde van?, ¿cómo te fue?, ¿cuándo vendrá?,
¿cuánto cuesta?; diminutivos: cerquita; superlativos: facilísimamente, le-
jísimos; adversativos: ahora, con sentido de ahora bien. Pueden ir precedidos
de varias preposiciones: de ahí, desde ahí, hasta ahí, por ahí; desde ahora,
por ahora, hasta ahora. No es correcto anteponer muy a los superlativos: muy
lejísimos, muy amabilísimamente. (→ pleonasmo ; superlativo .)

adversativo, va (del lat. adversativus). [elemento] Que sirve para indicar


una oposición. (→ oración adversativa .)

afectación (del lat. affectatio, -tionis). Falta de sencillez y naturalidad, o


extravagancia presuntuosa en la manera de hablar o de escribir. (→ afec -
tado .)

afectado, da. [estilo, lenguaje] Estudiado, sobado, demasiado arreglado o


elaborado, hecho a fuerza de trabajo y por ello falto de naturalidad, fluidez
y espontaneidad. (Sin.: amanerado, atildado, atrabajado.)

aféresis (del gr. aphaíresis, de aphairein, quitar). Figura de dicción por


supresión (v. c. F3) que consiste en la pérdida de un sonido o grupo de so-
nidos al comienzo de una palabra: norabuena por enhorabuena, noramala
por enhoramala, ora por ahora, espachurrar por despachurrar, etcétera.
(→ apócope ; elisión ; síncopa .)
Salvo los ejemplos citados y alguna otra palabra del acervo léxico, la
aféresis tiene escasa aplicación usualmente en español, hasta el punto de
que cuando la Academia decidió (1952 y 1959) permitir la omisión de letras
iniciales como la p del grupo ps (sicología en lugar de psicología), la m del
grupo mn (nemotecnia en vez de mnemotecnia), la g del grupo gn (nomo
en vez de gnomo), el uso culto se resistió a la supresión gráfica, pese a que
ya voces como ciencia, salmo, tisana y otras habían dejado atrás las letras
s, py p, respectivamente, en el siglo xvm.
En algunos casos, aunque también raramente, interviene en la forma-
ción de abreviamientos, como en bus por autobús, ómnibus o trolebús,
chelo por violonchelo, fago por bacteriófago y fax por telefax. (En este
sentido es mucho más productiva la forma del abreviamiento por apócope;
→ ABREVIAMIENTO.)
Suelen darse a veces formas vulgares por aplicación popular de una
pronunciación que la lengua culta considera incorrecta, como en rendija
> endija; está > ta. En algunos casos se trata de voces admitidas con am-
bas grafías, como en desgarrar > esgarrar ‘hacer esfuerzo para arrancar la
flema’; despabilar > espabilar ‘avivar y ejercitar el entendimiento o el
aglutinación 49

ingenio’, o descote > escote ‘corte, especialmente el hecho en los vestidos


de mujer’.

afijación. Adición de afijos.

afijar. Añadir un morfema a otro en calidad de afijo.

afijo (del lat. affixus). Elemento léxico, normalmente sin autonomía, que
se une al radical de una voz para indicar su función sintáctica, cambiarla de
categoría o, más generalmente, variar su sentido. (→ infijo ; prefijo ; sufijo .)

aforismo (del gr. aphorismós, a través del lat. aphorismus). Frase bre-
ve, ingeniosa, semejante al apotegma, que resume en pocas palabras un
pensamiento original o un conocimiento esencial, muchas veces médico o
jurídico: Excusado non petita, accusatio manifestó. (→ adagio .) ♦ 2. Sen-
tencia breve y doctrinal que se propone como regla en alguna ciencia o arte.
(Sin.: apotegma, máxima.)

aforístico, ca (del gr. aphoristikós). Del aforismo o relacionado con él.

africanismo. Rasgo fónico, morfológico o léxico procedente de una len-


gua indígena de África e incorporado generalmente al español de América:
banana, samba. (Sin.: afronegrismo.)

afronegrismo. africanismo .

ágil (del lat. agilis). [estilo, lenguaje] Natural, desenvuelto, ligero, vivo.
(Sin.: corriente, fácil, fluido, suelto.)

aglomeración. Figura retórica, forma de la acumulación, que con-


siste en acumular circunstancias y detalles distintos que, ligados entre sí
y distribuidos en frases breves, forman un compendio o recopilación de
lo dicho anteriormente: «Quedó pasmado don Quijote, absorto Sancho,
suspenso el primo, atónito el paje, abobado el del rebuzno, confuso
el ventero, y, finalmente, espantados todos los que oyeron las razones
del titerero» (Cervantes, Quijote.) (Sin.: amontonamiento.) (→ acumu -
lación .)

aglutinación (del lat. agglutinatio, -tionis). Unión en una sola unidad de


dos o más términos originariamente diferentes, que da lugar al surgimiento
de voces por hallarse frecuentemente juntos en un sintagma, como aho-
ra (de ac y hora). (→ composición ; prótesis .)
Composición de palabras por aglutinación. Por este procedimiento,
dos palabras se unen para formar una sola. Las combinaciones posibles se
50 agnominación

Cuadro A5. Composición de palabras por aglutinación

Composición Ejemplos
sustantivo + adjetivo vinagre, aguardiente, boquirrasgado, patitieso, bo-
quiabierto
sustantivo + sustantivo agricultura, jurisconsulto, aguamanos, casatienda,
condestable, aguanieve, telaraña, carricoche, bo-
cacalle, maestresala, ferrocarril
adjetivo + sustantivo altamar, bajamar, pleamar, primavera, mediodía,
vanagloria
adjetivo + adjetivo sordomudo, tontiloco, claroscuro, altibajo, agridul-
ce, verdinegro, fisicoquímico
verbo + sustantivo portaguión, saltatumbas, matamoros, quitamanchas,
guardagujas, hincapié, sacacorchos, apagavelas,
quitasol, cortaplumas
verbo + adverbio catalejo, saltambarca, saltaembanco
verbo + vocativo andaniño, tentemozo
verbo + verbo duermevela, quitaipón, ganapierde, vaivén
oración correveidile, bienmesabe
pronombre + verbo cualquiera, quienquiera
pronombre + adjetivo nosotros, vosotros
adverbio + verbo malcasar, malquerer
adverbio + adverbio tampoco
adverbio + sustantivo bienandanza, malhumor
adverbio + adjetivo malcontento
adverbio + conjunción aunque
intelección + pronombre oxte
preposición + relativo conque
preposición + preposición desde
preposición + conjunción porque
conjunción + verbo siquiera

exponen en el cuadro A5. Según el procedimiento empleado y el compuesto


resultante, se distingue entre composición propia y composición impropia,
completa e incompleta, perfecta e imperfecta.

agnominación (del lat. agnominatio, -tionis). ant. paronomasia .

agramatical. De la agramaticalidad o relacionado con ella.

agramaticalidad. Calidad de un enunciado de estar mal formado se-


gún las reglas de la lengua, condición que se explicita mediante un asteris-
co antepuesto: *Ahora barco llega el. (→ idiomático .)

agudeza. Rasgo de estilo que consiste en el empleo del dicho agudo.


(→ DICHO.)
alfabeto 51

alambicado, da. [estilo, lenguaje] Excesivamente sutilizado.

alambicar. Sutilizar en exceso el lenguaje, el estilo, los conceptos, etc.

aldeanismo. Palabra o giro propio de los aldeanos.

alegoría (del lat. allegoria, y este del gr. allegoría, de állos, otro, y ago-
reúein, hablar). Ficción en virtud de la cual una cosa significa o representa
otra distinta. ♦ 2. Tropo de sentencia (v. c. T1) que consiste en ligar en el
discurso, mediante metáforas consecutivas, un sentido recto y otro figurado,
dando a entender una cosa expresada por Otra distinta. (→ ALEGORISMO;
ALUSIÓN; SÍMBOLO.)
Intervienen en la alegoría otras figuras retóricas como las siguientes:
ironía, antífrasis, enigma, calepos, carientismo, sarcasmo y asteísmo.

alegórico, ca (del lat. allegoricus, y este del gr. allegorikós). De la alegoría


o relacionado con ella.

alegorisrno. Empleo continuado de la alegoría como figura retórica.

alfabeto (del lat. alphabetum, formado con los nombres de las dos pri-
meras letras griegas, álpha y beta). Sistema de signos gráficos, llamados
letras, con los que se trascriben los fonemas de una lengua.
Un alfabeto registra solamente las letras o grafemas con que conven-
cionalmente se representan los fonemas, pero no los alófonos o variantes
fonológicas que afectan a los sonidos ideales por su posición en la cadena
hablada o en relación con los sonidos adyacentes, como el sonido [b] en
limbo (oclusivo) y [b] en absorber (fricativo). Tampoco registran los alfabe-
tos los dígrafos o digramas, conjuntos de letras que, como ch, gu, ll, qu, rr,
representan un sonido simple, ni las letras geminadas o dobles, como ss, tt,
nn, que en algunas lenguas representan sonidos simples.
Desde 1803 hasta 1994, el alfabeto español contó entre sus letras dos
dígrafos, ch y ll, con lo que alcanzaba el número, inhabitual en las lenguas
romances, de 29 signos. Si los alfabetos registraran los dígrafos y además
las letras geminadas, los de las principales lenguas mundiales habrían de
recoger muchos más signos que actualmente; así, el francés tendría gn
(= ñ), ll (= l), ph (= f), tt (= t), ss (= s), nn (= n), ch; el inglés, a
excepción de gn, que no emplea con esa pronunciación, tendría los mismos;
el italiano, gn (= ñ), gli (= ll), ll (= l-l), ch (= k); el portugués, nh (= ñ),
lh (= ll), ss (= s), ch; el catalán, ny (= ñ), ss (= s), gg, cc, dd, mm, nn; el
gallego, nh(= n velar).
Sin embargo, la Academia, en su Ortografía (1999: 2), sigue manteniendo
que el alfabeto español tiene 29 letras. Ello, después de reconocer que ch y
ll son dígrafos, no letras.
52 alfabeto fonético

alfabeto fonético. Sistema convencional de trascripción con el que en


lingüística se intenta representar gráficamente los sonidos de una lengua de
la forma más exacta posible, incluidos sus alófonos o variantes.
1. Generalidades. Desde hace tiempo se buscaba un sistema
pasigráfico o de trascripción de los sonidos de validez universal. Muchos lin-
güistas presentaron proyectos de alfabetos fonéticos (J. Wilkins, De Brosses,
Lepsius [Standard Alphabet, 1855], Du Bois-Reymond, Bell, Briicke, Rum-
pelt, Jespersen, H. Sweet, P. Passy, Böhmer, Gilberon, Rousselot-Gillieron,
Ascoli, etcétera), pero de hecho se ha impuesto intemacionalmente el llamado
alfabeto fonético internacional (afi ) (en inglés, international phonetic alpha-
bet [ipa ]), creado en 1886 por la International Phonetics Association (ipa )
y aceptado por casi todas las lenguas. En él, cada signo representa un solo
sonido o alófono, para lo que utiliza signos de los alfabetos más conocidos
(el latino y el griego sobre todo), otros de nueva creación y varios diacríticos.
Entre los signos del alfabeto latino, los siguientes mantienen su mismo valor
en todas las lenguas europeas: p, b, t, d, k, m, n, l,f; la h, cuando se representa,
indica glotal sorda (aspirada). En el mundo hispánico suele usarse también
el alfabeto fonético de la Revista de Filología Española (rfe ) (1915, t. n,
374-376), que se adecua con mayor precisión a los sonidos del español, tanto
del europeo, con sus variantes fonológicas, como del de América.
2. Bibliografía. Los alfabetos fonéticos pueden encontrarse con fa-
cilidad en la bibliografía; por ejemplo, el español, en la fuente citada arriba,
así como, junto con el internacional (afi ) y los de los romanistas (Straka), el
«máquina de escribir», el de los arabistas y el de los sanscritistas, en Mounin,
1979: xxxi-xxxvi. Otra versión del afi , en Dubois y otros, 1979: 29-33;
Quilis y Fernández, 1979: xvii ss., y en Martínez de Sousa, 1996: 81-85.
Para el catalán puede verse el Diccionari catalá-valenciá-balear de Antoni
M. Alcover y Francesc de B. Molí, Palma de Mallorca, 1978: lxxix -lxxx .

alfanumérico, ca. [elemento gráfico] Que se compone de una abreviación


literal en combinación con una cifra: 23-F ‘23 de febrero’, R21 ‘Renault 21’.

alfonimia (del gr. alfa, primera letra, y ónoma, nombre). Procedimiento


para la formación de neologismos mediante la combinación de los nombres
de las iniciales de una denominación. (→ alfónimo .)

alfonímico, ca. De la alfonimia o el alfónimo o relacionado con ellos.

alfónimo, ma (del gr. alfa, primera letra, y ónoma, nombre). De la alfonimia


o relacionado con ella. ♦ 2. Palabra formada mediante la yuxtaposición del
nombre de las letras iniciales de una denominación.
Creación léxica mediante el alfónimo. El alfónimo es un proce-
dimiento para la obtención de neologismos, como los que siguen, de los
cuales algunos están registrados como voces comunes por la Academia en
alótropo 53

su Diccionario: abecé (de a, b, c, las tres primeras letras del abecedario),


becegé (de bcg ‘bacilo Calmette-Guérin’), dedeté (de ddt ‘diclorodife-niltri-
cloroetano’), cheka o checa (de chy k ‘Chrezvichainaia Komissia’ [en ruso,
Comisión Extraordinaria]), oenegé (de ong ‘organismo no gubernamental’),
tebeo (de tbo , revista infantil española), penene (de pnn ‘profesor no nume-
rario’), elepé (de lp ‘long play’ [disco de larga duración]).

alianza de palabras, oxímoron .

aliteración (del lat. ad, a, y littera, letra). Repetición en la frase del


mismo o los mismos sonidos, en especial consonánticos. ♦ 2. Figura retó-
rica que consiste en la repetición de uno o más sonidos semejantes, sobre
todo consonánticos, en una palabra o un enunciado. (Sin.: paragramatismo.)
(→ ONOMATOPEYA.) ♦ 3. PARONOMASIA. ♦ 4. HOMEOPRÓFORO. ♦ 5. p. ext.
Cualquier repetición consonántica en una secuencia de palabras próximas.
(→ ASONANCIA.)
El sonido que se repite (ac. 2) puede hallarse al principio de palabra o
de sílaba, en posición interior o bien de coda final de palabra. Cuando el
sonido que se repite es el inicial, el fenómeno se conoce con el nombre de
tautograma; si la letra que se repite es la m, se llama mitacismo; si es la r,
rotacismo; si es la s, sigmatismo, y si es la i, yotacismo o itacismo.
La aliteración se utiliza como procedimiento estilístico en la prosa poética
o en poesía. A veces persigue la misma finalidad que la onomatopeya, y en
otras ocasiones, la armonía y musicalidad en la expresión poética, pero si es
independiente de la voluntad, es decir, si se produce sin querer, entonces no
se trata de una figura retórica, sino de un vicio cacofónico.

aliterado, da. Que tiene aliteración.

aliterar. Emplear la aliteración en un texto o discurso.

almibarado, da. [estilo] Empalagoso, excesiva o afectadamente amable,


halagüeño y dulce. (Sin.: azucarado.)

alografía (del gr. állos, otro, y gráphein, escritura). Grafía que alterna
con otra u otras para representar la misma palabra: obscuro y oscuro;
transcripto, transcrito, trascripto o trascrito; período o periodo. (Sin.:
alternancia, variante ortográfica.) (→ grafía ; neografismo .)

alógrafo, fa (del gr. állos, otro, y gráphein, escribir). Realización básica


de un grafema: M, m , m, m, son alógrafos de la letra m. (→ grafía ; grafía
tipográfica ; idiografema ; neografismo .)

alótropo (del gr. állos, otro, y tropos, manera), doblete .


54 alternancia

alternancia, alografía .

altisonante (del lat. altus, alto, y sonante), [estilo] Enfático, afectadamente


elevado y solemne, ostentosamente exornado, con empleo frecuente de voces
llenas y sonoras. (Sin.: altísono, bombástico, campanudo, declamatorio, gran-
dilocuente, grandílocuo, grandísono, pomposo, retumbante, rimbombante.)

altísono, na (del lat. altisonus, de altus, alto, y sonus, sonido), altisonante .

alusión. Figura retórica, variedad de amplificación (forma de la perí-


frasis literaria), que, basada en la polisemia de una palabra determinada,
se caracteriza por evocar un sentido distinto del que esta posee: Este don
Juan [conquistador] está hecho un creso [rico]. (→ diasirmo .)
La alusión se halla en la base de muchos juegos de palabras, especial-
mente en los utilizados en la publicidad. Se relacionan con la alusión figuras
como la metáfora, la metonimia, la antonomasia, la alegoría, el eufemismo,
la perífrasis, la reticencia, el énfasis, la litotes o litotes y la ironía, y puede
aplicarse en el equívoco, el retruécano, el juego de palabras, etcétera.

amalgama (del b. lat. amalgama). Figura de dicción por contracción


(v. c. F3) por la cual dos vocablos forman uno solo mediante la omisión de
la vocal con que acaba el primero o con que empieza el segundo: de el > del,
a el > al, este otro o esto otro > estotro, ese otro o eso otro > esotro. (Sin.:
contracción, crasis.) (→ artículo , § 3; elisión ; sinéresis .)

amanerado, da. afectado .

amaneramiento. Rasgo del estilo que supone cierto grado de meca-


nización y falta de variedad en el empleo de los recursos formales en la
gestación de una obra artística, a tal punto que aparece como disminuida
o desvirtuada la autenticidad que pretende mostrar. (→ monotonía .)
Frecuente en épocas en que la expresión tiende al cultivo de los elementos
formales, el amaneramiento puede ser un fenómeno aislado de un escritor o
bien caracterizar épocas y escuelas.

amanerarse (del it. ammaniare, embellecer afectadamente, de maniera,


afectación). Contraer un escritor el defecto del amaneramiento.

amazacotado, da. [estilo, obra literaria o artística] Pesado, confuso, falto


de orden, proporción, gracia y variedad, demasiado recargado con exceso de
imágenes o expresiones rebuscadas. (Sin.: recargado.)

ambigüedad (del lat. ambiguitas, -tatis). Propiedad de algunas oraciones,


períodos o secuencias lingüísticas de ofrecer diversos sentidos a causa de su
ambigüedad 55

construcción o del orden en que se presentan sus componentes. (→ disemia ;


polisemia .)
1. Causas de la ambigüedad. Se produce ambigüedad en el lenguaje
en los siguientes casos:
1.1. Ordenación de los miembros de la oración. El orden de los
elementos oracionales puede dar lugar a oscuridad. Por ejemplo, en casos
como los siguientes:

Vendía medias para viejas de lana, en lugar de Vendía medias de lana


para viejas;
Buscaba sombreros para niños de paja, en lugar de Buscaba sombreros
de paja para niños;
Compraba camas para matrimonios de hierro, en lugar de Compraba
camas de hierro para matrimonios;
Con un bastón en contra de las ordenanzas en la mano, en lugar de Con
un bastón en la mano, en contra de las ordenanzas;
El cuerpo del trabajador fue encontrado totalmente descuartizado
por sus propios compañeros, en lugar de El cuerpo del trabaja-
dor, totalmente descuartizado, fue encontrado por sus propios com-
pañeros;
En Bruselas proliferan las tiendas donde se puede comprar y vender
ropa y cosas de niños de segunda mano, en lugar de En Bruselas
proliferan las tiendas donde se puede comprar y vender ropa y cosas
de segunda mano para niños;
La lucha por desengancharse del alcohol de un sacerdote, en lugar de
La lucha de un sacerdote por desengancharse del alcohol

(los tres últimos ejemplos fueron utilizados por El País en distintas fechas
y expuestos en esta misma fuente [23/7/1989, 12] por Eugenio González
Monge desde Winterthur, Suiza).
1.2. Empleo de los tiempos verbales. El empleo de los tiempos
verbales puede dar lugar a oraciones ambiguas, si los datos aportados no son
esclarecedores; por ejemplo, escribimos, presente y pasado de escribir, de
modo que al decir Antonio y yo escribimos una carta, no se sabe bien si ya
la hemos escrito o si la estamos escribiendo; no se da esta ambigüedad con
conducir, por ejemplo, pues el presente es conducimos, y el pasado, condu-
jimos, pero sí con un tiempo verbal como creemos, que en la frase Creemos
en la escuela, sin contexto, no se sabe si indica que tenemos fe en la escuela
o que creamos (de crear) en la escuela.
1.3. Los casos de homonimia del pronombre. Por ejemplo, la ho-
monimia del pronombre le, dativo, masculino y femenino, de modo que
resulta insuficiente decir Le hice un regalo, ya que no se especifica a quién.
1.4. Empleo de las preposiciones. Es causa de ambigüedad el uso
indebido de la preposición a, ya sea porque sobre, como en
56 ambigüedad

Francisco presentó a Antonio al director, en lugar de Francisco presentó


Antonio al director,

ya porque falte, como en

Quien llegó en último lugar se le cayó la cadena, en lugar de A quien


llegó en último lugar se le cayó la cadena.

1.5. Colocación incorrecta del gerundio. Por ejemplo, en

Vi a tu novia paseando, en lugar de Paseando, vi a tu novia.

1.6. El pronombre su. El pronombre su es un creador de ambi-


güedad, a veces muy difícil de clarificar; cuando dos personas (que no se
tutean) hablan de una tercera y en medio de la conversación a una de ellas
se le ocurre decir:

A propósito: he visto a su padre,

queda la duda, incluso para el que oye, de a qué padre se referirá, si al suyo
o al de la tercera persona; debido a esto, algunos tienen la costumbre de
emplear la redundancia siguiente:

Hoy vi a su padre de usted,

lo cual evita la ambigüedad. Esta se mantiene en enunciados como

Antonio vio a María en su casa;


El Barcelona gana al Madrid en su campo;
José dio a Pedro la noticia de que su abuelo estaba enfermo;

tal como están enunciadas, no es posible racionalmente, sin ayuda de un


elemento desambiguador, saber si Antonio vio a María en casa de ella o en
la de él, si el Barcelona vence al Madrid en el campo del primero o en el del
segundo, si la noticia que José da a Pedro se refiere al abuelo del primero o
al del segundo. En estos casos debe buscarse alguna variante que muestre
claramente lo que se quiere decir; por ejemplo,

Antonio vio a María en la casa de ella (o de él, en su caso);


El Barcelona gana al Madrid a domicilio (es decir, en el campo de este
último),

o bien

El Barcelona, en su campo, gana al Madrid,


ambigüedad fonológica 57

o, empleando los pronombres,

El Barcelona gana al Madrid en el campo de este (o de aquel, en su caso);


José dio a Pedro la noticia de que el abuelo de este (o de aquel, en su
caso) estaba enfermo.

El empleo de su es especialmente creador de ambigüedad en los títulos de


noticias periodísticas; por ejemplo, en este: «Condenan a dos años al poli-
cía que mató a un joven con su pistola»; se puede suponer que se trata de
la pistola del policía, pero es legítimo interpretar que fue con la del joven;
otro caso: «Los parlamentarios declararán ante el juez en su despacho
oficial»; aquí la ambigüedad es mayor, ya que tanto los parlamentarios
como los jueces tienen despacho oficial.
1.7. La negación. A veces, la construcción lógica con una nega-
ción puede dar lugar a un período ambiguo; por ejemplo, en No ha faltado
al trabajo por estar enfermo puede indicar que «si estuviera sano sí que
hubiera faltado al trabajo» o que «no es por estar enfermo por lo que ha
faltado al trabajo».
2. La ambigüedad en la publicidad. Muchas veces se juega con
la ambigüedad para suscitar la atención del lector u oyente, en especial en
el campo de la publicidad; por ejemplo, para cerrar un anuncio en el que
se ofrece una operación bancaria o comercial se usa una frase como ¡por
su interés!, en la cual queda claro que se trata, por un lado, del interés que
produce o puede producir lo ofrecido y, por otro, del interés del destinatario
del mensaje en relación con aquello que le ofrecen. Existe evidente ambi-
güedad en la frase con que en 1982 se opuso el Partido Socialista Obrero
Español (psoe ) al ingreso de España en la otan (Organización del Tratado
del Atlántico Norte); decía así aquella propaganda:
De entrada, no.
El sentido que la frase debería tener, dada la aparente oposición del partido
socialista al referido ingreso, es el de En lo que se refiere a la entrada [en
la otan ], decimos que no; pero había otra interpretación, la que en reali-
dad estaba detrás de la frase, según se confirmó después: En principio, no
queremos entrar en la otan , lo cual quería decir que la aseveración podía
reconsiderarse, como, efectivamente, así aconteció.
3. Elementos desambiguadores. Los elementos desambiguadores
son, en general, el contexto o la situación, la cultura común a emisor y
receptor y, viéndose u oyéndose uno y otro, elementos prosódicos como la
entonación, las pausas, el acento de frase, incluso los gestos y ademanes,

ambigüedad estructural, ambigüedad sintáctica .

ambigüedad fonológica. Ambigüedad que se produce cuando una cadena


58 ambigüedad funcional

fonemática es susceptible de dos o más interpretaciones: alarma/al arma;


esconde/es conde. (→ calambur .)

ambigüedad funcional. Ambigüedad que resulta de utilizar un término


con doble función gramatical: He vuelto a ver (ejemplo de Marchese y Fo-
rradellas, 1989: 23) tanto puede significar «he visto de nuevo, he recuperado
la vista» como «me he dado otra vuelta por aquí para ver».

ambigüedad léxica. Ambigüedad que se da cuando una misma voz


es susceptible de ser interpretada en dos o más sentidos (bisemia o po-
lisemia, respectivamente): Su marido no pinta nada en casa, frase en la
que el verbo pintar puede interpretarse en el sentido recto de «representar
algo por medio de la pintura», «cubrir con un color la superficie de las
cosas», o bien en el sentido figurado de «importar, significar, valer».
(Sin.: ambigüedad superficial.) (→ bisemia ; equívoco ; homonimia ; poli -
semia ; silepsis .)
En el lenguaje ordinario se dan muchos casos de ambigüedades de este
tipo, algunas de las cuales hasta resultan chuscas; por ejemplo, cuando una
persona, probablemente muy enfadada, nos dice que toma la puerta y se va,
le decimos que se vaya si quiere hacerlo, pero que deje la puerta en su sitio
(se juega aquí con los dos sentidos, el recto y el figurado, de coger la puerta);
cuando decimos tomó una botella y se marchó no sabemos, a las primeras
de cambio, si se bebió una botella (de vino, por ejemplo, se entiende) o si
se la llevó; cuando un profesor dice, a causa del alboroto de sus alumnos: El
último banco, ¡a la calle!, lo más probable es que los alumnos lo interpreten
como mejor les cuadre y saquen el banco fuera de la clase, mientras ellos se
quedan dentro. (→ antonimia .)

ambigüedad morfológica. Variedad de ambigüedad que se da cuando


coinciden en una oración dos formas de un mismo verbo: Antonio y yo
escribimos una carta, que tanto puede significar que la estamos escribien-
do (presente) como que ya la hemos escrito (pasado). Se da asimismo con
otros verbos, como María quiere a su cuñada porque es buena, donde no
se sabe quién es buena.

ambigüedad pragmática. Variedad de la ambigüedad sintáctica que


presupone el conocimiento del mundo de los datos que encierra el enunciado,
como, por ejemplo, en Pilar encontró el anillo doblado, que tanto puede
significar que Pilar encontró doblado el anillo que buscaba como que Pilar
encontró el anillo que estaba doblado, o este otro: Arrojó el bastón contra
el armario y lo rompió, en que no es posible saber si lo que rompió fue el
bastón o el armario.

ambigüedad profunda, ambigüedad sintáctica .


americanismo 59

ambigüedad semántica. Variedad de la ambigüedad sintáctica que


afecta a un elemento susceptible de ser interpretado de varias maneras en el
sentido de una oración. Cerdá (1986: 18, s. v. ambigüedad) lo ejemplifica
así: «Carlos quiere pelearse con un francés, donde no se especifica si se trata
de una referencia precisa (alguien conocido que casualmente es francés) o
imprecisa (cualquier francés)».

ambigüedad sintáctica. Ambigüedad que se debe al hecho de que la


oración tiene una estructura sintáctica susceptible de varias interpretacio-
nes. (Sin.: ambigüedad estructural, ambigüedad profunda, homonimia de
construcción.)
Hay dos variedades de ambigüedad sintáctica: la ambigüedad pragmática
y la ambigüedad semántica.

ambigüedad superficial, ambigüedad léxica .

ambiguo, gua (del lat. ambiguus, de ambigere, dudar). De la ambigüe-


dad o relacionado con ella. ♦ 2. [elemento o enunciado] Susceptible de
ser interpretado de más de una manera. ♦ 3. [lenguaje] Que puede enten-
derse de varias maneras o admitir más de una interpretación y por esta
causa producir duda, incertidumbre o confusión. (→ ambigüedad ; lenguaje
ambiguo .)

americanismo. Vocablo o rasgo fonético, gramatical o semántico pro-


cedente de una lengua indígena americana que se incorpora a otra lengua:
canoa, huracán, papa, etcétera. ♦ 2. Vocablo o rasgo fonético, gramatical o
semántico propio de las variedades del español habladas en América.
1. Clases de americanismos. Los americanismos pueden consistir
en los siguientes tipos de voces:

1) neologismos generados por los colonizadores para designar las nuevas


realidades que encontraron;
2) voces autóctonas introducidas en el léxico español: vicuña, al-
paca, colibrí, cóndor, tabaco, maíz, tomate, papa, cacao; canoa,
enaguas, petate; sabana, puna, chacra; huracán; caníbal, caribe;
etcétera;
3) voces españolas con cambios fonéticos o semánticos que se incorpo-
raron al español hablado en América;
4) voces originadas en América como derivaciones de las españolas:
apanar por empanar, cegatón por cegato;
5) voces de procedencia extranjera (especialmente del inglés y el fran-
cés) que se han incorporado al español de los americanos: carro
(= automóvil, del inglés car); rentar (= alquilar, del inglés rent);
briche (= puente, del inglés bridge).
60 americanismo

2. Denominaciones de las variedades de americanismos. Estas


realidades reciben nombres especiales según que provengan de una len-
gua autóctona, como aztequismos (del azteca), quechuismos (del quechua)
(a veces designados con su propio nombre, como guaraní, tupí guaraní, et-
cétera), o que afecten concretamente, en su extensión, al territorio de un país
determinado, y así se habla de argentinismos, bolivianismos, chilenismos,
colombianismos, costarriqueñismos, cubanismos, dominicanismos, ecua-
torianismos, guatemaltequismos, hondureñismos, mexicanismos, nicaragüe-
ñismos, panameñismos, paraguayismos, peruanismos, puertorriqueñismos,
salvadoreñismos, uruguayismos, venezolanismos, según que las palabras o
giros se usen exclusiva o predominantemente en Argentina, Bolivia, Chile,
Colombia, Costa Rica, Cuba, República Dominicana, Ecuador, Guatemala,
Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, El
Salvador, Uruguay, Venezuela, respectivamente.
3. Admisión de americanismos en el Diccionario. La admisión
de americanismos por la Academia Española se mantuvo en límites estrictos
durante muchos años, principalmente a causa de la presión purista de quienes
pretendían aislar al español de cualquier tipo de contaminación que lo impuri-
ficara. Desde los años sesenta del siglo xx, la mayor parte de los académicos,
con criterios más amplios, acogieron gran cantidad de americanismos en el
Diccionario que se pretende común para los países que hablan español. Hoy,
aunque con la limitación geográfica pertinente (Amér. cuando la palabra es
de uso general o la abreviatura del país correspondiente cuando el empleo
es más localizado), el Diccionario acoge infinidad de voces que se utilizan
solo en Hispanoamérica o en una o más de sus naciones.
4. Puerta de entrada de extranjerismos. La contribución léxica
de las lenguas indígenas hispanoamericanas (por ejemplo, el guaraní) al
español peninsular es tan importante que muchas de estas voces, como, por
ejemplo, chocolate, canoa, patata, entre otras, han pasado al español y de
este a otras lenguas (francés e inglés particularmente). Pero, por desgracia,
también es Hispanoamérica (en especial algunos de sus países, como México
o Uruguay) puerta de entrada, cada vez más ancha, por donde penetran
voces y giros extranjeros que o bien se emplean tal cual en lugar de la
correspondiente española o autóctona, o bien adquieren cierta forma de
españolización, que puede resultar hasta grotesca; pensemos, por ejemplo,
en la frase se rentan carros, utilizada en México por influencia del vecino
de habla inglesa, por se alquilan coches. Otra peculiaridad está determinada
por el empleo de voces que en unas naciones son absolutamente normales
y resultan desconocidas o incluso inconvenientes en otras; por ejemplo, el
inocente coger de España se convierte en fornicar de Argentina. (Por su-
puesto, desde este punto de vista, coger tampoco es tan inocente en España,
si uno conoce todas las acepciones de este verbo, pues una de ellas es «cubrir
el macho a la hembra», de donde probablemente provenga el sentido que
hoy conserva en Argentina.)
americanismo 61

Cuadro A6. Divergencias entre el español peninsular


y el que se habla en Argentina

Palabra usada Palabra usada Palabra usada Palabra usada


en España en Argentina en España en Argentina
fresas frutillas
abrigo tapado, sobretodo gasolina nafta
acera vereda guisantes arvejas
alcachofas alcauciles impermeable piloto
alubias porotos jazmín jazmín del país
asa manija jersey pullower o sweter
autobús colectivo, ómnibus judías verdes chauchas
azul claro celeste lavabo lavatorio
bañera bañadera lejía lavandina
bayeta trapo de piso maletas valijas
bolígrafo birome manta frazada
bombilla lamparita manteca manteca de cerdo
braga bombacha o de vaca
cacillo cucharón mantequilla manteca
cajetilla atado medicinas remedios
calentador calefón melocotones duraznos
callos (comida) mondongo metro (ferrocarril) subte (de ferroca-
chaqueta saco rril subterráneo)
coger (malsonante) agarrar, asir, apresar, nata (pastelería) crema
aferrar, tomar nevera heladera
cojo (malsonante) rengo orinal escupidera
colilla pucho pasteles masas
colmado, almacén periódico diario
ultramarinos petróleo kerosene o quero-
combinación enagua sén
concha valva, caparazón, pimientos ajíes, morrones
(malsonante) madreperla piña americana ananás
cristales vidrios piscina pileta
de pie parado pito (malsonante) silbato
enfadado enojado plátanos bananas
escaparate vidriera pluma estilográfica lapicera
esparadrapo cinta adhesiva pote tarro
falda (ropa) pollera taburete banqueta
falda (carne) carnaza común tampón almohadilla
fogones de la hornalla tiestos macetas
cocina tirante bretel

5. Unidad y diferenciación. La lejanía de la antigua metrópoli por


un lado y la riqueza lingüística autóctona por otro dieron por resultado el
mantenimiento en América de un estado de lengua que en la península ya
se ha abandonado en muchos casos y la adición de voces procedentes de
las lenguas autóctonas, que han venido a enriquecer, y así diferenciar, el
62 amontonamiento

idioma de conquista. El fenómeno, lejos de decaer o perder fuerza, más


bien se afianza y en algunos casos indica la tendencia evolutiva del español
en Hispanoamérica. Actualmente el español de América mantiene muy
vivos fenómenos fonéticos como el seseo y el yeísmo, modalidades del
habla peninsular de los siglos xv y xvi llevadas allá por los primeros
pobladores. Subsisten algunos rasgos arcaizantes. Al menos en dos tercios del
territorio hispanoamericano se mantiene el voseo (supervivencia de un vos
que suele ir acompañado de formas verbales inéditas en el español estándar
de la península: querés, amás, en lugar del tú general), y algunas voces,
aun manteniendo la morfología y alguna acepción totalmente españolas, se
emplean con significados bien distintos (v. c. A6).
Aún otro problema, consecuencia de la lejanía y falta de relación del
español peninsular con el hispanoamericano: ciertas palabras utilizadas
en esos países, aun siendo absolutamente españolas, han perdido vigencia en
la península, o bien se emplean con otro sentido. Ejemplo de lo primero, la
palabra garrocha utilizada en México para designar lo que en España se co-
noce por pértiga: su salto con garrocha, en el plano deportivo, se corresponde
con nuestro salto con pértiga; está claro que la voz empleada en México, de
raigambre española, es, ya, poco empleada aquí, y a la inversa. En cuanto al
segundo caso, la diferencia léxica entre hispanoamericanos y españoles es
cada vez más profunda; por citar solo un caso, parece lógico que un español
no sepa en qué consiste un plato de porotos, por cuanto se trata de una alubia
desconocida en la península, pero no es comparable el caso de la importante
cantidad de objetos o acciones que en Hispanoamérica, o en cualquiera de sus
países o regiones, se designan con voces distintas de las utilizadas en España.
En el cuadro A6, a título de ejemplo, se exponen algunas palabras españolas
y sus correspondientes usadas en la Argentina. Por lo demás, el fenómeno es
parecido entre el portugués de Portugal y el que se habla en Brasil, como lo
es entre el inglés del Reino Unido y el de los Estados Unidos.

amontonamiento, aglomeración .

amplificación (del lat. amplificatio, -tionis). Figura retórica empleada en la


Antigüedad para realzar una idea o resaltarla, y en la Edad Media e incluso
en la actualidad para desarrollar o alargar un tema mediante el aumento del
material léxico, para lo cual el autor u orador trata de enumerar cuantas cir-
cunstancias o cuestiones, directas o indirectas, puedan ayudarle a conseguir la
máxima eficacia en su pretensión de conmover o persuadir. (Sin.: dilatación.)
No debe confundirse con la acumulación. (→ acumulación .)
Empleado especialmente en la oratoria, es uno de los recursos más útiles
al orador. Según algunos sabios de la Antigüedad (por ejemplo, Longino,
Cicerón y Quintiliano), en la amplificación reside la principal fuerza de la
oratoria. (→ repetición .) Entre los procedimientos de la amplificación se
cuentan los que siguen: acumulación, alusión, apóstrofe, circunlocución,
anacronismo 63

comparación, conduplicación, conmoración, digresión, dubitación, énfasis,


epánodo, epímone, eufemismo, exclamación, expleción, expolición, inter-
pretación, notación, paráfrasis, perífrasis, perífrasis gramatical, perífrasis
literaria, prosopopeya, sinatroísmo, sujeción.

ampulosidad. Calidad de ampuloso.

ampuloso, sa (del lat. ampulla, expresión hinchada), [estilo] Hinchado y


redundante.

anacíclico (del gr. anakyklikós, de aná, al revés, y kyklos, círculo). Figura


de dicción por trasposición (v. c. F3), una de las variedades del anagra-
ma, que consiste en la palabra, expresión o verso que se lee de derecha a
izquierda conservando un sentido (no el mismo que tiene leído rectamen-
te, es decir, de izquierda a derecha), como en el caso de amor y Roma.
(→ anagrama ; metátesis .)

anacoluto (del gr. anakólouthos, inconsecuente). Figura de construcción


(hipérbaton) (v. c. F2), que consiste en la ruptura de la construcción sintáctica
juntando incorrectamente dos oraciones separadamente correctas, porque se
omiten las correlaciones y subordinaciones necesarias entre sus miembros.
(→ anantapódoton ; anapódoton ; zeugma .)
Un ejemplo elemental de anacoluto es el conocido refrán quien a buen ár-
bol se arrima, buena sombra le cobija, que correctamente debería construirse
así: a quien a buen árbol se arrima..., o este otro, no menos conocido: el que
no está hecho a bragas, las costuras le hacen llagas, que debería expresarse
así: al que no está hecho a bragas...
El anacoluto, que a veces se emplea como recurso estilístico, impregna épo-
cas del lenguaje en las cuales no se habían desarrollado aún formas superiores
de expresión literaria y se confundían la parataxis y la hipotaxis. (→ hipotaxis ;
parataxis .) Aunque abundan en nuestros clásicos, suele citarse como paradig-
ma, entre otros, este de santa Teresa de Jesús: «Así el alma que por su culpa se
aparta desta fuente y se planta en otra de muy negrísima agua y de muy mal olor,
todo lo que corre della es la mesma desventura y suciedad». En la actualidad,
es corriente la producción de anacolutos en la conversación ordinaria, y de la
lengua hablada pasan a la escrita, especialmente en escritores descuidados,
trasmisores de los usos de la lengua conversacional, así como en los dominados
por las prisas. En este caso, el anacoluto no es aconsejable, y aun se tiene por
falta grave contra la gramática, salvo que responda a peculiaridades de un per-
sonaje y con la figura se pretenda reflejar su estado anímico. (→ hipérbaton .)

anacronismo (del gr. anachronismós, de aná, contra, y chrónos, tiempo).


Error que consiste en suponer que un hecho sucedió antes o después del
tiempo en que acaeció. (→ metacronismo ; paracronismo .)
64 anadiplosis

anadiplosis. Figura retórica, variedad de repetición, que consiste en


repetir la última parte de un grupo sintáctico o un verso al comienzo del
siguiente, como en este ejemplo clásico, puesto por Nebrija: Pues este
vuestro amador / amador vuestro se da / dase con penas damor / amor
que pone dolor / dolor que nunca se va (Alonso o Antonio de Velasco,
cit. Martínez Amador, 1960: 135). (Sin.: anástrofe, reduplicación.) (→ epa -
NADIPLOSIS; EPANALEPSIS; GRADACIÓN; REPETICIÓN.)

anáfora (del gr. anaphorá, repetición). Figura retórica, variedad de repe-


tición, que consiste en repetir la misma expresión a la cabeza de diferentes
miembros de la frase o verso: Es la mujer del hombre lo más bueno; /es la
mujer del hombre lo más malo; su vida suele ser y su regalo, / su muerte
suele ser y su veneno (Lope de Vega). La anáfora se opone a la epífora.
(→ espanadiplosis ; epanalepsis ; repetición .) ♦ 2. Relación que un término
tiene con otro mencionado anteriormente, función que en español desempe-
ñan principalmente los demostrativos: Entre Juan y María, prefiero a esta;
Llamé a Carmen y le dije que deseaba verla, (→ catáfora ; epanalepsis .)

anafórico, ca. De la anáfora o relacionado con ella. ♦ 2. [palabra] Que


se refiere a un concepto ya expresado. (→ anáfora ; catafórico .)

anagrama (del gr. anágramma, a través del lat. anagrama). Figura de


dicción (metaplasmo) por trasposición (v. c. F3), tipo particular de anti-
metátesis, que consiste en obtener una palabra o secuencia de palabras, de
sentido distinto, a partir de otra u otras, mediante la trasposición o cambio
de lugar de las letras que las forman, como amor > Roma; Isabel > Lesbia
> Belisa; rosa > osar; Arévalo > el avaro. (→ anacíclico ; antístrofa ; me -
tátesis ; PALÍNDROMO.)
1. Generalidades. Este procedimiento se emplea frecuentemente
en acertijos, juegos de palabras y, especialmente, para la formación de seu-
dónimos anagramáticos, como Gabriel Padecopeo > Lope de Vega Carpio
(con sustitución de v por b); Trepus Ruitanus Lamira > Petrus Turrianus
Ramila (nombre latinizado de Pedro Torres Rámila, enemigo de Lope de
Vega); Marguen te Yourcenar > Marguerite Crayencour (con desprecio de
la c inicial); Avida Dollars > Salvador Dalí (creado por André Bretón); Ve-
rónica > vera icón ‘verdadera imagen’. En Francia, el instrumento llamado
almérie toma su nombre anagramático de Jean Le Maire. Entre nosotros, el
padre Juan de Salinas (1559-1642) escribió el siguiente: «Anagrama de
Luisa / es ilusa y no la infama, / supuesto que el anagrama no es definición
precisa; / ya con el sujeto frisa, / ya es opuesto, ya neutral; / neutros son perla y
peral, / ramo, amor, burla y albur, / confrontan hurta y tahúr, / implica malsín
sin mal». Dice Oliver Rodríguez (1905: 33, n. 2) que «Calvino parece ser
quien introdujo, o tal vez resucitó, en Francia, el uso del anagrama. A lo
menos es cierto que en sus Institutiones, publicadas en Strasburgo [Estras-
analogía 65

burgo] en 1539, adoptó el seudónimo Alcuinus, anagrama de Calvinus. En


España no han logrado nunca aclimatarse este género de entretenimientos,
siquiera se encuentren de su uso algunos vestigios en nuestra literatura».
En Francia, el misionero Benoît de Maillet (1656-1738), para no ser recono-
cido como autor, firmó sus escritos con el seudónimo Telliamed, compuesto
con las letras del apellido y la preposición.
En la Europa central, un jesuita, Martin Szentiványi, había conseguido
formar un anagrama para cada día del año con las letras del ave María,
como el siguiente: ave María, gratia plena, Dominus tecum > te puram
sine macula genitam adoravi. Otro jesuita, este alemán, Albrecht Kurtz
(siglo xvii), hizo lo propio con su nombre latino para ocultar su personalidad:
Albertus Curtius > Lucius Barrettus. A principios del siglo xviii (1708) se
utilizó en química el anagrama Quis nam Aasoth, formado con el nombre
Thomas Aquinas, forma latinizada de Tomás de Aquino.
2. Creación léxica mediante el anagrama. Se emplea este proce-
dimiento para la formación de ciertos tecnicismos, como el inglés ozalid
(españolizado en ozálida) con la trasposición de las letras de la palabra diazol.

anagramático, ca. Del anagrama o relacionado con él. (→ seudónimo


ANAGRAMÁTICO.)

anagramatista o anagramista. [persona] Que encubre su nombre bajo


un seudónimo anagramático. (→ anagrama .)

analogía (del lat. analogía, y este del gr. analogía, proporción, semejanza).
Semejanza formal entre elementos lingüísticos que desempeñan igual función
o tienen alguna coincidencia significativa. ♦ 2. Creación de neologismos, o
modificación de los existentes, a semejanza de otros. (→ etimología popular .)
1. Generalidades. Muchas veces, incluso inconscientemente, la
analogía actúa en la deformación de formas lingüísticas en principio correc-
tas por comparación con otras existentes. Por ejemplo, la palabra modista,
aplicada a un hombre, se ha convertido popularmente en modisto (final-
mente aceptada también por la Academia) por analogía con otras voces
que en masculino terminan en -o, como indiscreto, obsoleto, etcétera, para
evitar, por Ultracorrección, que acabe en -a (morfema normal de las formas
femeninas, como cocinera, camarera, etcétera) una palabra de profesión
aplicada a un hombre; tales personas olvidan que muchas palabras terminadas
en -a se aplican a profesiones masculinas, como taxista, futbolista, oculista,
taxidermista. (→ género , § 1.)
Otro caso de analogía falsa: el género de la palabra armazón; la Acade-
mia la registra como femenina hasta 1956 (la armazón) (salvo una acepción;
→ género , § 2), y a partir de 1970, acaso por la presión de un uso analógi-
camente erróneo, la convierte en ambigua, de modo que se puede escribir
indiferentemente el o la armazón; este cambio se debe al uso analógico como
66 analogía

masculino (el armazón), por comparación con las restantes palabras que,
aun siendo femeninas, llevan antepuesto el artículo femenino el (forma del
antiguo artículo femenino ela), como agua, alma, pero con la salvedad, que
se perdió de vista en la palabra armazón, de que el artículo el se antepone
a palabras femeninas que comiencen con a o ha tónicas, condición que no
se cumple en la voz armazón. A la palabra enzima ‘fermento’ le ha pasado
algo similar: registrada como femenina en el Diccionario de la Academia en
sus ediciones de 1956 y 1970, en la actualidad (desde la edición de 1984) es
ambigua debido al uso incorrecto como femenina acaso por su terminación
en -a. (→ género , § 1.)
Por razones semejantes se dice, por ejemplo, de este agua no beberé,
huyendo de colocar una a ante otro sonido vocal igual; esta regla, válida
en el caso analizado en el párrafo anterior, no se aplica cuando se trata de
adjetivo demostrativo, y, así, lo correcto es escribir y pronunciar esta agua,
esta hacha, no este agua, este hacha. (→ artículo , § 2, 1.) Tampoco es
correcto decir y escribir mucho hambre, sino mucha hambre.
2. Creación léxica mediante la analogía. La analogía es una de
las vías para la creación de voces o frases conforme a modelos preexistentes.
Eugenio Martínez Celdrán (en Mounin, 1979, s. v. analogía) explica así el
procedimiento: «En Latinoamérica, azuloso y aburrición fueron creados a
partir de azul y aburrir por analogía con unidades como verdoso y partición
respectivamente. Esto se escribe:

azuloso : azul:: verdoso : verde


aburrición : aburrir :: partición : partir

y se lee ‘‘azuloso es a azul como verdoso es a verde, etc.”». A veces, sin


embargo, por aplicación de analogía falsa, se producen errores tanto léxicos
como sintácticos. Por ejemplo, se escribía erróneamente extrovertido (admi-
tida en 1992) en lugar de extravertido, por analogía falsa con introvertido, y
se escribe erróneamente intravertido en lugar de introvertido por analogía
falsa con extrovertido. Esta analogía falsa puede ser la causa del dequeísmo
y del queísmo, así como de otros usos incorrectos de las preposiciones; por
ejemplo, se dice de balde, pero no es correcto *de gratis. (→ dequeísmo ;
queísmo .) La aplicación incorrecta (pero lógica) de las formas analógicas da
lugar al empleo de formas verbales como *amastes, iemistes, *dijistes, por
analogía con la terminación de amas, temes, dices, o bien *andó, *condució,
*rompido por analogía con formas como cantó, enlució, torcido. La falta de
lógica que tantas veces afecta al lenguaje se pone también de manifiesto en
ciertas correlaciones como la que se da con los verbos convergir y divergir;
el primero tiene como sinónimo converger, pero para el segundo no existe
la grafía *diverger en el drae .
La analogía no solo da lugar a voces neológicas, sino también a otras for-
mas gramaticales. A veces, por ejemplo, se generan frases calcadas sobre otras.
anantapódoton 67

en las que el sentido de las primeras se proyecta o refleja en las segun-


das; un caso muy debatido: en olor de multitud, que se aplica en los re-
latos periodísticos a la persona cálidamente recibida o despedida por
una gran multitud, frase formada analógicamente sobre otra, en olor de
santidad, que se aplica a la persona fallecida con fama de santa. Debido
a su uso exclusivo por la prensa, es en la prensa donde aparecen las con-
denas más inmisericordes de este sintagma. Una de las primeras que he
hallado es la de Eduardo Blanco-Amor («El lenguaje y los tópicos». La
Vanguardia, 29-4-72), quien condena la variante olor de muchedumbre,
de la que dice que no le huele a elogio. Josefina Carabias («Modas viciosas».
Ya [Madrid], 20-7-74, 8) opina: «La multitud [...] no suele oler muy bien.
Por lo tanto, no se hace ningún favor a la persona cuya popularidad se quiere
destacar». En la misma apreciación «fisiológica» abunda Jesús de la Sema,
defensor de los lectores de El País (14-5-1989, 14): «¿Qué olor es ese? La
multitud no huele precisamente a rosas». Es una interpretación literal de
una frase que se emplea únicamente en sentido figurado. Se han propuesto
cambios en sus componentes para tratar de dotarla de forma correcta. Por
ejemplo, sustituir olor por loor y así crear una neología distinta, en loor de
multitud (como se propone en carta al director de El País el 27 de mayo de
1985 [p. 10] y nuevamente a mediados de abril de 1989), pero el proponente
no reparó en que resulta inaceptable, ya que loor, por su significado («elo-
gio, alabanza»), es inaplicable en esa frase, pues en ella, así construida, las
loadas son las multitudes, no el personaje en cuestión. «Hay que admitir que
en olor de multitud es una expresión bastante tonta que estropea el idioma»,
dice Jesús de la Sema, y termina: «pero ahí está». ¿Qué hacemos, pues, con
ella? No parece tan condenable como se pretende, especialmente si se usa
con mesura y sin abuso. No debería olvidarse el sentido en que se toma aquí
la palabra olor: «fama, opinión, reputación». Resulta también aceptable,
figuradamente, la expresión salva de pitos; en efecto, sabemos que el sentido
primigenio de salva es la serie de disparos hechos con arma de fuego (por
ejemplo, cañonazos u otros disparos con piezas idénticas de artillería), pero
si se admite salva de aplausos para referirse figuradamente a los «Aplau-
sos nutridos con que prorrumpe una concurrencia» (DRAE), ¿por qué razón
no ha de ser analógicamente correcta la expresión salva de pitos, es decir,
«pitos nutridos con que prorrumpe una concurrencia»?; si en el primer caso
es muestra de aprobación, en el segundo lo es de desaprobación o repudio.

antapódosis. Segunda parte de una comparación o de dos enunciados


opuestos que ofrecen un paralelismo. (→ paralelismo .)

anantapódoton. Figura de construcción, variedad de anacoluto (hipér-


baton) (v. c. F2), que consiste en la supresión de uno de dos términos corre-
lativos en el período, como en ¡O te callas...!, porque no estoy dispuesto a
escucharte por más tiempo. (→ hipérbaton .)
68 anapódoton

anapódoton. Figura de construcción, variedad de anacoluto (hipérbaton)


(v. c. F2), que consiste en que una frase, interrumpida por la inclusión de una
incidental, vuelve a ser enunciada en forma distinta, como en Ya que así lo
deseas, aunque yo no estoy de acuerdo, puesto que te lo propones, llevaremos
adelante el proyecto. (→ hipérbaton .)

anaptixis (del gr. anáptyxis, de anaptyssein, desplegar). Figura de dicción


por adición, variedad de epéntesis (v. c. F3), que se produce por desarrollo
de una vocal (llamada anaptíctica) entre líquida o nasal y consonante o
grupo de consonantes, o entre consonante o grupo de consonantes y líquida
o nasal, como coránica por crónica. (→ epéntesis .)

anaptíctico, ca. De la anaptixis o relacionado con ella.

anástrofe (del lat. anastrophe, y este del gr. anastrophé, de anastréphein,


invertir). Figura de construcción (hipérbaton) (v. c. F2) que consiste en
posponer la preposición al sustantivo cuyo caso rige. (→ hipérbaton .)
♦ 2. ANADIPLOSIS.
Esta figura, que en la Antigüedad designaba cualquier inversión del
orden normal de las palabras, se da en el español actual en «las palabras
conmigo, contigo, consigo, en las que la evolución fonética ha desfigurado
la preposición pospuesta —cum— y ha vuelto a anteponerse con. Se habla
también de anástrofe, de adverbios en este caso, a propósito de las cons-
trucciones cuesta abajo, carretera adelante, mar adentro, cintura arriba,
etc.» (Salvador Fernández Ramírez, en Bleiberg y Marías, 1972: 38, s. v.
anástrofe), es decir, cuando se invierte el orden normal de dos palabras, que
en español se da en frases fijas.

andalucismo. Vocablo o rasgo fonético o sintáctico propio del dialecto


andaluz, hablado en Andalucía y en parte de las autonomías murciana y
extremeña: juerga por huelga, prao por prado, ustedes queréis por vosotros
queréis o ustedes quieren, según el caso. (→ silepsis .)

anejín, anejir .

anejir (del ár. an-nasid, el canto, la recitación). Refrán puesto en verso y


cantable. (Sin.: anejín.) (→ refrán .)

anfibolía (del gr. amphibolía, incertidumbre, duda), anfibología .

anfibología (del lat. amphibologia, y este del gr. amphíbolos, ambiguo,


equívoco, y lógos, tratado). Empleo de palabras u oraciones de doble sentido
o a las que puede darse más de una interpretación, de lo que resulta la falta
de claridad en lo escrito o hablado. (Sin.: anfibolía, oscuridad.) (→ am -
anglicismo 69

bigüedad .) ♦ 2. Figura retórica que consiste en el empleo intencionado de


estas voces o cláusulas. ♦ 3. cazafatón .

anfibológico, ca. De la anfibología o relacionado con ella. ♦ 2. Que tie-


ne o implica anfibología. ♦ 3. [estilo, lenguaje] Oscuro o deliberadamente
equívoco que resulta del empleo de palabras u oraciones de doble sentido.

anglicado, da. [estilo, lenguaje, frase] En que se advierte influencia de la


lengua inglesa.

anglicismo (del lat. anglicus, inglés). Préstamo o calco que tiene su


origen en el idioma inglés. ♦ 2. Voz o frase inglesas empleadas en otra
lengua. ♦ 3. Barbarismo que consiste en el empleo de voces o giros proce-
dentes de la lengua inglesa. (→ falsos amigos .)
La entrada de este tipo de palabras o giros en el español se inicia en el si-
glo xviii. La mayoría de ellos, entonces como actualmente, se relacionan con
la navegación (acaso los más antiguos, algunos llegados a nosotros a través
del francés), la política, el deporte, la ciencia y la técnica. La intensidad de
penetración ha variado fundamentalmente, ya que en la actualidad es el inglés,
con mucho, la lengua que más influye en la nuestra, a tal punto que raramente
se puede leer un libro, diario o revista que no contengan más de uno.
Aunque con la palabra anglicismo se engloban todas las formas de utili-
zación de una palabra o sintagma de origen inglés, habría que distinguir entre
una voz inglesa (por ejemplo, football), un préstamo (por ejemplo, fútbol) y
un calco (por ejemplo, balompié). En consecuencia, hay voces inglesas que se
usan tal cual en un texto escrito en español, proceder solo justificable cuando
para el término en cuestión no existe voz ni forma de adaptación en español,
o bien cuando se añade la forma inglesa original para dar a entender el ori-
gen de una expresión española (por ejemplo, El conductismo [behaviorism]
es una tendencia...), pero inaceptable cuando exista palabra española (por
ejemplo, en el uso de sponsor por patrocinador, o standard por estándar);
este empleo de formas inglesas constituye barbarismo. (→ barbarismo , § 3.6.)
Hay casos que no admiten una traducción única. Dependerá del contexto o la
materia de que se trate (véase, por ejemplo, feedback, en el cuadro A7,2). Otro
caso es el de la pareja input-output, que puede traducirse por las siguientes,
según la materia: entrada-salida, potencia de entrada-potencia de salida,
factor-producto, inversión-rendimiento.
Muchas veces, por falta de uso, no ha habido traducción española para
ciertas palabras inglesas o tomadas por el inglés de otras lenguas. Entre
tantos otros, tenemos un caso en el rickety, ese personaje que tira de un
rickshaw, carrito de mano generalmente pintado de rojo, negro y verde que
se usaba en los países orientales (por ejemplo, en Hong Kong y Kaulún).
En estos casos no queda otro remedio que utilizar la forma inglesa o seu-
doinglesa, a no ser que uno se atreva a crear un neologismo si se siente
70 anglicismo

Cuadro A7. Anglicismos frecuentes

1. Formas españolizadas a, hacer hincapié en, poner de relieve,


destacar, resaltar
a nivel de (on level): Solo puede em- congresional (congressional): congresal,
plearse cuando se refiere a algo en que, congresual
efectivamente, hay niveles, como en El contemplar (to contémplate): proyectar,
asunto será estudiado a nivel de minis- tener en cuenta, prever, registrar
tros; en los demás casos debe evitarse. copia (copy): ejemplar (de un libro, disco,
acta de guerra (war act): ley de poderes etcétera)
de guerra cualquier: todos, los (Cualquier ciuda-
agencia (agency): organismo, institución, dano que...)
organización decodaje (decode): de(sCodificación
agresivo: intenso, activo, dinámico, au- deprivación (deprivation): privación
daz, emprendedor, de empuje, de ac- desafortunadamente (unfortunelly): por
ción, de iniciativas desgracia, desgraciadamente,
agricultural: agrícola, agrario doméstico (domestic): interior, nacional
airear: ventilar (someter a estudio o dis- en breve (in short): en resumen
cusión) en orden a (in order to): para, a fin de
alto secreto (top secret): rigurosamente en términos de (in terms of): partiendo
secreto, muy secreto, secretísimo, ab- de, en función de, desde el punto de
solutamente secreto vista de
anticipar (to anticípate): prever, augurar, encontrar culpable (to find guilty): decla-
barruntar rar culpable, ser considerado culpable
año fiscal (fiscal year): ejercicio fiscal espónsor (sponsor): patrocinador
apreciable (appreciable): considerable, esponsorizar (to sponsorize): patrocinar
cuantioso, importante, perceptible, evidencia (evidence): prueba, indicios,
notable, significativo declaración
apreciar: agradecer, revalorizar falacia (fallacy): error, sofisma, argu-
apropiación (appropriation): asignación, mento falso
presupuesto impermanencia (impermanence, imper-
asistente (assistant): ayudante, adjunto, manency): inestabilidad
auxiliar, sustituto incentivación: estimulación, fomento
asumir (to assume): confesar, reconocer incorporar (to incorpórate): encamara,
(una culpa, por ejemplo); suponer, pre- hacer el papel de
sumir, deducir intercepción (interception): intercepta-
asunción (assumption): presunción, su- ción
posición, deducción lectura (lecture): interpretación
automación (automation): automatiza- ley (law): derecho
ción literatura (literature): bibliografía, fuen-
balance (balance): equilibrio tes, fuentes bibliográficas
balance militar (military balance): equi- pasar (to pass): aprobar (Pasó las ma-
librio militar temáticas)
balanza del poder (balance of power): poner el acento: v. cargar el acento
equilibrio de poder, equilibrio de fuer- posición: situación, condiciones (No está
zas en posición de sobrevivir), actitud (No
bazooka: bazuca, lanzagranadas ha cambiado su posición en relación
cargar el acento: dar mucha importancia con la venta de naranjas en Europa),
anglicismo 71

puesto, cargo, empleo, influencia blue-jeans: pantalones vaqueros, vaque-


(Tiene una importante posición en el ros, tejanos
consejo) bluff: camelo, farol
preparado (to be preparated to): dis- boom: auge, auge repentino, apogeo,
puesto prosperidad súbita
privaría: intimidad boy scout: escultista
privacidad (privacy): intimidad boycott: boicoteo, boicot
proveer, disponer, exigir, prescribir, or- brainstorming (lit., tormenta cerebral):
denar, preceptuar, estipular, pactar (La torbellino de ideas
ley provee que se amplíe el plazo) broker: corredor, agente de negocios
provisión: mandato, precepto, disposi- (intermediario del mercado que actúa
ción, requisito, estipulación (de una como comisionista)
ley o reglamento, por ejemplo) bulkarrier: granelero (barco)
reportar (to report): relatar, narrar bulldozer: máquina aplanadora, motoni-
resultar en (to result in): dar por resul- veladora, pala niveladora
tado, tener como consecuencia business: negocio, comercio
santuario (santuary): refugio, asilo bus-stop: parada de autobús
severo (severe): grave (enfermedad), in- by-pass, bypass: derivación (se usa espe-
tenso (dolor) cialmente en medicina)
cableman: cablista, cablero
caddie: cadi ‘muchacho que lleva los
2. Voces inglesas usadas en textos en instrumentos del juego’ (especialmente
español en el golf)
cameraman: camarógrafo, cámara (el,
ace: tanto directo de saque (en tenis) la, refiriéndose a la persona)
act: decreto, ley camping: Voz de difícil adaptación al
airbus: aerobús español. Las palabras acampada y cam-
antidoping: control antidrogas, control pamento con que la Academia propone
de estimulantes sustituirla no parecen tener éxito. Seco
auditing: auditoría escribe cámping, con tilde, lo que su-
baby: nene, niño, bebé, crío pone una españolización del mismo
background: antecedentes, fondo, tras- nivel que récord, córner, cómic, voces
fondo asimismo de difícil acomodación
bacon: bacán, panceta, tocino entreve- cassette: casete
rado, beicon (loncha de la panza y del casting: selección (en teatro y cine)
pescuezo del cerdo) chance: oportunidad, suerte
baffle: pantalla, pantalla acústica, bafle check: chequeo
ball: pelota, balón christmas: tarjeta navideña
baseball: béisbol, pelota base clap: claqueta
basket, basketball, basket-ball: balon- clapman: claquetista
cesto, básquet (América), basquet-bol classified information: materia reservada
(América) clearing: compensación
beautifulpeople: gente guapa, gente bien clergyman: sin sotana, con alzacuello
beefsteak: bisté (dicho de un sacerdote que viste traje
best-seller: best-séller civil)
bitter: bíter close-up: primer plano
blackout: bloqueo informativo: oscure- cock-tail: cóctel, coctel
cimiento Consulting: consultorio, empresa con-
block: taco (de papel), bloc sultora
72 anglicismo

container: contenedor yección, bucle informativo, según la


convivial: sociable, alegre, festivo disciplina que utilice el término
corner: córner ferry, ferryboat: transbordador, ferri
country: país, patria; campo, región, field: campo
tierra flash back: escena retrospectiva
crack, crash: quiebra, caída (de la bolsa flipper: aleta
o de un negocio); as, estrella (de un flirt: flirteo
equipo deportivo); mejor caballo (de folklore: folclore, folclor
una cuadra) football: fútbol
crawl: crol (estilo de natación) forcing: presión
cricket: crique, criquet free trade: librecambio, libre cambio
crooner: vocalista, canzonetista freelance: por libre, independiente
cross-country: a campo través fuel oil: fuel, aceite pesado
Crossing over: sobrecruzamiento full-time: a tiempo completo, dedicación
dandy: dandi, pisaverde exclusiva
deputy chairman: vicepresidente gángster: gánster
deputy minister: viceministro gas-oil: gasóleo
deputy governor: subgobemador geyser: géiser
destroyer: destructor (buque de guerra) girl: muchacha, joven; criada, chica
disc-jockey: pinchadiscos gothic: macabro, terrorífico, horripilante
discomfort: incomodidad (dicho de novelas, relatos, etcétera)
dock: dársena, dique, muelle, desem- grand jury: jurado de acusación
barcadero GulfStream: corriente del Golfo
doping: drogado gunman: pistolero, gánster
dreadnought: acorazado hall: entrada, recibimiento, vestíbulo
dripping: chorreado (en pintura) hand Computer: ordenador de bolsillo
drug: medicamento, fármaco; droga, nar- handball: balonmano
cótico, estupefaciente handicap: desventaja, obstáculo, impe-
dumping: competencia desleal, abarata- dimento, rémora, inferioridad (se usa
miento anormal en hípica, junto con el verbo handica-
editing: edición (corrección de estilo, pre- p[e]ar, que, fuera de este entorno,
paración del original para la imprenta) debe sustituirse por perjudicar, poner
editor: director (de un periódico o revista en desventaja, poner en situación de
o de una de las secciones de este), di- inferioridad)
rector (de una obra colectiva) handling: servicio de equipajes (en los
establishment: No es sinónimo exacto de aeropuertos)
sistema, y tampoco debería traducirse hard cover: encuadernación en tapa,
por establecimiento; así pues, lo mejor encuadernación encartonada, encua-
es emplearla de cursiva dernación en cartoné, libro en tapa
evidence: prueba (evítese el empleo de tapa dura, que
fair play: juego limpio no solo es un anglicismo, sino también
fashionable: elegante una redundancia, ya que la tapa de un
fast food: comida rápida (hamburgue- libro siempre es dura)
sas y patatas fritas, refrescos, dulces hardware: soporte físico (equipo infor-
empaquetados...) mático)
feedback, feed-back: retroacción, retro- hashish: hachís
información, retroalimentación, rea- high fidelity: alta fidelidad (con frecuen-
limentación, respuesta, retrocontrol, cia aparece con las grafías hifi, HIFI,
retorno, información de retomo, rein- hi-fi, HI-FI)
anglicismo 73

hiperinflation: infación galopante living, living-room: cuarto de estar, sala


hit: en cabeza de los éxitos; tanto, acierto de estar
(en golf) lobby: vestíbulo, recibidor, antesala, sala
hit-parade: relación de discos (o libros) de espera; grupo de presión, camarilla
más vendidos lock-out: cierre patronal
hobby: pasatiempo long-play: larga duración (disco de);
Holding: grupo de empresas, grupo fi- se usa con frecuencia su abreviación,
nanciero, grupo industrial, consorcio l . p., o el alfónimo elepé, derivado de
hot money: dinero ambulante, dinero la lectura de estas letras
caliente long shot: plano general (en cinemato-
hovercraft: aerodeslizador (cierta em- grafía)
barcación) lunch: refrigerio, almuerzo, comida
hydrofoil: hidroala, hidróptero, acua- manager: mánager, apoderado, gerente,
plano (cierta embarcación) administrador, representante, mar-
input: entrada, potencia de entrada; cos- chante
te, inversión, dinero invertido; insumo market price: precio de mercado
inputs: factores de producción mass media: medios de comunicación de
interview: entrevista masas, medios de comunicación social
jab: gancho (en boxeo) master: patrón, modelo; máster (curso)
jet: avión de reacción, reactor match: encuentro, partido, partida, com-
jet foil: deslizador bate (en deportes)
jet set: Tiene difícil adaptación al español. maxi single: sencillo grande (disco)
Designa a un grupo social internacional meeting: mitin
que teóricamente dispone de medios memorial: monumento, monumento con-
(por ejemplo, avión o avioneta propios) memorativo
para frecuentar los lugares de moda merchant bank: banco mercantil
(lit., «sociedad del reactor»). Se escribe microfilm: microfilme
de cursiva middleman: intermediario
jukebox: tocadiscos automático, tocadis- miss: señorita
cos tragaperras mister: señor; entrenador, míster (en la
knockout: fuera de combate (con fre- jerga del fútbol)
cuencia se abrevia en la forma k. o. o mistress: señora
se utiliza el neologismo nocaut y los monitoring: control de calidad, compro-
verbos nocautar o noquear, en lugar bación
de fuera de combate y dejar fuera de music hall: revista musical
combate, respectivamente) new look: nueva imagen, nuevo concepto
know-how: habilidad, destreza, experien- de la estética
cia, pericia night club: club nocturno, sala de fiestas
landed property: bienes raíces nurse: nodriza, niñera
lead: entrada, entradilla (en periodismo) nylon: nilón, nailon
leader: líder, jefe, dirigente; cabecilla, off the record: confidencial, no divulga-
guía; caudillo ble, extraoficial, para su conocimiento;
leadership: liderazgo, liderato confidencialmente, extraoficialmente
leasing: ‘Arrendamiento con opción a open-air: aire libre
compra’ (sistema de pago basado en output: salida, potencia de salida (esta
un contrato de arrendamiento). No hay última forma, en electricidad), benefi-
aún una palabra que la sustituya. Se cio, resultado
escribe de cursiva overbooking: sobrecontratación, exceso
library: biblioteca de reservas, sobrerreserva
74 anglicismo

paperback: encuademación en rústica, Seco (1998) dice que también puede


libro en rústica; libro de bolsillo sustituirse por lista, tabla, lista clasi-
parking: aparcamiento, estacionamiento ficatoria, tabla clasificatoria
partner: pareja, compañero, socio, cón- rapport: informe
yuge, según el caso recordman, recordwoman: Parece que
part-time: tiempo incompleto, tiempo no son voces inglesas, sino seudo-
parcial inglesas, es decir, que tienen apariencia
party: fiesta, reunión social de inglesas sin serlo (al parecer, se
pedigree: pedigrí crearon en Francia). Sustitúyanse por
penalty: penalti marquista, plusmarquista
peppermint: pipermín remake: nueva versión (en cine)
pipe-line: oleoducto reporter: reportero
planning: programa, planificación, pla- revival: resucitación, resurrección, re-
neamiento animación, restablecimiento, desper-
play-back: sonido grabado (la Academia tamiento, reposición, reestreno, rena-
propone su sustitución por previo, pero cimiento, resurgimiento, según el caso
carece de uso) ring: cuadrilátero (donde se desarrolla
play-off: desempate, eliminatoria un combate de boxeo)
playboy: No tiene traducción al español. role: papel, cometido, función
Escríbase de cursiva round: asalto
poker: póquer round-up: mesa redonda; resumen
pole position: primer puesto (de la parri- royalti: canon, derecho, regalía
lla de salida en las pruebas de velocidad sandwich: sándwich
de automóviles y motos) scanner: escáner
pool: agrupamiento de empresas, repre- science-fiction: ciencia ficción
sentación (relacionado con personas) scoop: primicia, primicia informativa,
portable Computer: ordenador portátil noticia en exclusiva, pisotón
(no debe emplearse ordenador trans- scooter: Puede usarse escúter (pl., escúte-
portable, ordenador portable) res), aunque no esté admitida
premier: primer ministro scout: escultista
press-release: comunicado, nota de prensa scouting: escultismo
pressing: presión, acoso script: anotador
product manager: jefe de producto script-girl: anotadora
pub: taberna, tasca, bar selfservice: autoservicio
public relations: relaciones públicas (ac- sex appeal: atractivo sexual, gancho
tividad), relacionista (persona que se sex-symbol: símbolo sexual
dedica a esa actividad) shampoo: champú
publisher: editor sheriff: jefe de policía
pudding: pudín, pudín, budín sherry: jerez
punky: No tiene traducción (en el sentido shock: choque, electrochoque; conmo-
en que suele tomarse de pobre hombre, ción
bobo, o bien malo, baladí, de baja ca- shorts: pantalón corto
lidad). Escríbase de cursiva show: espectáculo, número
raid (a través del francés): vuelo; in- showman: presentador (de un espec-
cursión aérea, bombardeo, correría, táculo o número)
irrupción, batida single: sencillo (disco de 17 cm)
ranking: Los diccionarios bilingües la sioux: siux
traducen por categoría, clase, posición skate-board: monopatín
y, en la milicia, graduación; Manuel sketch: apunte, esbozo, boceto, bosquejo;
anglicismo 75

dibujo, diseño; pieza de teatro corta start: punto de arranque, botón de arran-
satírica, jocosa que
skin-head: cabeza rapada starter: estárter
slip: calzón, calzoncillo(s) State ofart: puesta al día (no tiene sentido
slogan: consigna, lema; en el sentido traducir esta frase por estado del arte)
de ‘frase publicitaria’, úsese la grafía status: estatus, situación, condición, esta-
española eslogan, ya admitida por la tuto, estado, posición social, nivel social
Academia stock: depósito, almacén, existencias,
smog: niebla tóxica reservas; almacenamiento, inventario
smoking: esmoquin stress: estrés
snack, snack bar: bar de tapas stringer: colaborador o corresponsal sin
snob: esnob relación laboral
so-called: llamado striptease: Joan Fuster empleó en cierta
software: soporte lógico (programa in- ocasión la grafía estriptís, que también
formático) utiliza Agustín García Calvo (El País,
sound track: banda de sonido 25-9-1990, 36)
speaker: locutor; presidente de la Cá- sweater: suéter
mara de Representantes (en los Estados take-off: despegue
Unidos) o presidente de la Cámara de tape: cinta
los Comunes (en el Reino Unido) task force: fuerza operativa, agrupación
speech: arenga, conferencia, discurso de fuerzas; grupo de trabajo
spleen: esplín task group: grupo operativo
sponsor: patrocinador, fiador, garante test: ensayo, prueba; prueba objetiva
spot: anuncio, espacio publicitario (en sicología y pedagogía), examen,
spray: aerosol (el contenido), nebuli- experimento
zador, atomizador, vaporizador, pul- ticket: tique, billete, boleto, entrada, vale,
verizador (aparato) bono, cédula, recibo; candidatura, lista
sprinter: esprínter topless: Quiere decir que deja el pecho
squatter: intruso, usurpador (se dice es- al descubierto o desnudo, que no lo
pecialmente de los ocupantes ilegales cubre. No tiene traducción. Escríbase,
de pisos, a los que en España suele pues, de cursiva
llamarse, o ellos se llaman, okupas, y tour operator: Normalmente (aunque
en algunos países de Hispanoamérica, de forma incorrecta) pronunciada tu-
posesionarlos) roperátor, tiene mala adaptación al
staff: personal directivo, plana mayor, español; en realidad se trata de un
estado mayor, equipo directivo; Es- contratista de viajes en el mundo del
tado Mayor (ejército); personal, pro- turismo, sintagma por el que podría
fesorado, personal docente traducirse. El País y la Agencia Efe
stagflation (cruce de stagnation e in- optan por operador turístico, y La Van-
flation): estanflación (a su vez cruce guardia, por empresa turística (en este
de estancamiento e inflación) último caso, de forma poco apropiada,
stand: pabellón, caseta, puesto pues se trata de una denominación ge-
standard: estándar; tipo, modelo, nivel, nérica que conviene por igual a otras
patrón, norma empresas del sector)
standing: categoría, posición, nivel, nivel trailer: tráiler
de vida, reputación, antigüedad training: adiestramiento, entrenamiento,
star: astro, estrella perfeccionamiento
starlet: estrella joven, estrella en cierne, traveller’s cheques: cheques de viaje
aspirante a estrella de cine travel(l)ing: travelín
76 anglicismo léxico

trust: truste water-polo: waterpolo, polo acuático


trustee: fiduciario (hombre que merece walkie-talkie: transceptor
confianza) weekend: fin de semana
uperisation: uperización western: película del oeste
versus: Esta palabra latina usada en inglés whisky: whisky, güisqui
debe sustituirse por contra, frente a windsurf: tabla de vela, patín de vela,
video-tape: vídeo-cinta tabla deslizadora de vela (tdv )
volley-ball: balonvolea, voleibol workshop: reunión de trabajo, lugar de
war act: ley de poderes de guerra trabajo
water: váter yankee: yanqui

autorizado para ello, y en ese caso debe explicarlo para conocimiento del
lector. (→ EXTRANJERISMO, § 3.)

anglicismo léxico. Palabra inglesa (interview) o de origen inglés (entre-


vista) utilizada en otro idioma como préstamo (entrevista) o calco (interviu
o interviú).

anglicismo sintáctico. Locución, frase o construcción de origen inglés


utilizadas en otra lengua: Salvat Editores, Visor Libros, Postal Express.
Entre los anglicismos sintácticos de mayor influencia en el español
actual se encuentran las omisiones injustificadas de artículos y preposicio-
nes. Por ejemplo, en los medios de comunicación, tanto impresos como
audiovisuales, se habla a menudo de Las decisiones de [las] Naciones
Unidas; Vertidos en [el] mar Mediterráneo; [El] Presidente González, a
México; Explosión en [la] India; Muerte en [el] Líbano; En [la] República
Dominicana; En [los] Países Bajos; Voy a[l] Perú; [Los, Unos, Varios] Cien-
tíficos producen un virus derivado del causante del sida. Entre corchetes se
han escrito los conectivos que a menudo desaparecen por arte de magia de
los textos o títulos de las informaciones. (→ artículo , § 4.1.)

anomalía (del lat. anomalía, y este del gr. anomalía), agramaticalidad .


♦ 2. Fenómeno semántico por el cual a un enunciado gramaticalmente
correcto no puede asignársele significado, salvo, a veces, en sentido me-
tafórico: El niño bebe el coche que sale de la guitarra. (→ asemántico ;
HETERÓCLITO.)

anómalo, la. [enunciado] Que presenta anomalía.

antanáclasis (del gr. antí, contra, y anáklasis, repercusión). Figura retó-


rica, variedad de repetición, que consiste en repetir una misma palabra en
dos sentidos diferentes, como en la célebre frase El corazón tiene razones
que la razón no comprende (Pascal), o bien Este informe es informe, Caro
Baroja es muy caro. (Sin.: diáfora, traducción.) (→ aproximación ; parono -
masia ; silepsis ; tautología .)
anticlímax 11

Algunos autores (en especial Mazaleyrat y Molinié, 1989:99, s. v. diapho-


re) consideran que la diáfora, que otros dan como sinónimo de antanáclasis
(por ejemplo, Lázaro Carreter, 1968: 46, s. v. antanáclasis), es más bien
una variedad de esta; por ejemplo, Los robadores [ladrones] se encuentran
más cómodos en la calle Robadores [de Barcelona, donde es frecuente su
presencia]. Como se ve, tanto la antanáclasis como la diáfora participan de
la repetición y del juego de palabras.

antapódosis. Segunda parte de un símil o de dos enunciados opuestos


que ofrecen un paralelismo: Todos para uno y uno para todos.

anteisagoge. Figura retórica, variedad de oxímoron (forma de la antí-


tesis), que consiste en presentar el que habla una realidad negativamente,
para así destacar mejor la afirmación de una situación opuesta. (→ oxímoron .)

anteocupación, anticipación .

antepífora. Figura retórica, variedad de repetición (forma de epanalepsis),


que consiste en la aparición de una misma expresión al principio y al fin
de una unidad de discurso (por ejemplo, un párrafo, una estrofa, etcétera).
(→ EPANALEPSIS.)

anticatástasis. Figura retórica, variedad de ironía, que consiste en pre-


sentar en un discurso descriptivo una situación o un objeto a la inversa de
como son en realidad, merced a una acumulación de elementos expresivos
fragmentarios que llevan a una interpretación falsa. (→ ironía .)

anticipación (del lat. anticipado, -tionis). Figura retórica que consiste en


refutar de antemano, al escribir, una objeción prevista. (Sin.: anteocupación,
ocupación, presunción.) (→ comunicación ; concesión ; corrección ; dubita -
ción ; epifonema ; epífrasis ; hipóbolo ; interrupción ; reticencia ; sujeción ;
SUSPENSIÓN.)
Con esta figura el autor se anticipa a rechazar con argumentos la ob-
jeción que pueda hacer el lector. Consta de dos partes: la prolepsis, que
es la parte del discurso que introduce y representa la pretendida ob-
jeción: Ustedes me dirán que hay otros muchos problemas, ya lo sé..., y la
hipóbole, que es la parte del discurso que introduce y presenta la refutación
de la pretendida objeción: ... pero a eso respondo que... (→ hipérbole ;
prolepsis .)

anticlímax. Recurso retórico que consiste en producir un inespe-


rado descenso de la tensión mediante la introducción de pasajes insignificantes
o triviales en la narración. (→ clímax .)
Si es involuntario, no se trata de un recurso, sino de un defecto.
78 anticuado

anticuado, da. [voz, acepción o frase antiguas] Sin uso en la actualidad.


(→ ARCAÍSMO.)
La Academia considera anticuadas las voces o acepciones que pertene-
cen «exclusivamente al vocabulario de la Edad Media; pero también se
califica de anticuada la forma de una palabra, como notomía por anatomía,
que aunque usada hasta el siglo xvn, ha sido desechada en el lenguaje
moderno» (drae , 1984: xx). Según la edición del 2001 (p. xxix), las voces
anticuadas son aquellas cuya última documentación no es posterior a 1500.
(→ DESUSADO.)

anticuar (del lat. antiquare). Graduar de antigua y sin uso una voz o frase
de un idioma. (→ arcaísmo .)

antidequeísmo. queísmo .

antiestrofa, antístrofa .

antietimológico, ca. Contrario a las normas de la etimología. (→ eti -


mología .)

antifonía vocálica. Variedad de onomatopeya que se da en la vocal:


tictac, chischás, din don. (→ onomatopeya .)

antífrasis (del lat. antiphrasis, y este del gr. antíphrasis, de antí, contra, y
phrásis, frase, locución). Figura retórica, variedad de ironía, que consiste en
exponer una idea por la idea contraria, con entonación ordinariamente iróni-
ca, como cuando decimos: Me tienes contento... (es decir, verdaderamente
enfadado), o bien: ¡Pues sí que van bien las cosas!... (precisamente cuando
van muy mal). (→ eufemismo ; ironía ; lítote .)

antifrástico, ca. De la antífrasis o relacionado con ella.

antilogía (del gr. antilogía, de antí, contra, y lógos, discurso). Figura


retórica, variedad de oxímoron (paradoja), que consiste en la unión de dos
ideas o nociones en apariencia irreconciliables o contradictorias, como en
el conocido texto de santa Teresa Vivo sin vivir en mí, Que muero porque
no muero, o en el refrán Dios escribe recto con renglones torcidos. (Sin.:
antilogio.) (→ PARADOJA.)
La antilogía debe distinguirse del oxímoron, pues mientras este se refiere
a la contradicción entre dos palabras, aquella afecta al juego de las ideas,

antilógico, ca. De la antilogía o relacionado con ella.

antilogio. ANTILOGÍA.
antítesis 79

antimetábole. Figura retórica de repetición, variedad de conduplica-


ción, que consiste en operar una permutación para desplazar simétricamente
términos que se repiten exactamente a través de la recuperación de los
soportes sintácticos, de miembro de frase a miembro de frase o de frase a
frase: Lo haremos por la fuerza de la razón o por la razón de la fuerza;
«Primero honra sin marina, que marina sin honra» (Casto Méndez Núñez).

antimetalepsis. antimetátesis .

antimetátesis. Figura de dicción por trasposición, variedad de metátesis


(v. c. F3), que se produce cuando el cambio de lugar de los sonidos en una
palabra o grupo de palabras se da en la grafía, como al escribir causal en
lugar de casual. (Sin.: antimetalepsis.) (→ metátesis .)

antinomia (del lat. antinomia, y este del gr. antinomia, contradicción en


las leyes). Contradicción real o aparente entre dos conceptos o principios
racionales que forman parte de una expresión: Este muerto es un vivo; Los
ladrones somos gente honrada.

antinómico, ca. De la antinomia o relacionado con ella.

antístrofa (del lat. antistropha, y este del gr. antístrophé, de antí, contra,
y strophé, vuelta). Figura de dicción por trasposición, forma de la metátesis
(v. c. F3), que consiste en producir, a partir de un enunciado, otro distinto por
mutación de dos sonidos: casa de baños /basa de caños. (Sin.: antiestrofa,
contrepèterie, contrepetterie.) (→ metátesis .)
La antístrofa, que es fónica, debe distinguirse del anagrama, que es
gráfico. (→ ANAGRAMA.)

antítesis (del lat. antithesis, y este del gr. antíthesis, de antí, contra, y
thésis, posición). Figura retórica, variedad de oxímoron, que consiste en
la oposición entre los sentidos de dos palabras, sintagmas o proposiciones,
de efecto tanto más fuerte cuanto mayor sea la simetría entre los elementos
antonímicos en que se apoya: Ama a quienes le odian; Vive para quienes
mueren. (→ antilogía ; oxímoron .)
Como dice V[ital]. G[adbois]. en Mounin (1979: 134, s. v. oxímoron),
«Hay que distinguir entre el oxímoron —que tiende a decir que A es no
A—, la paradoja —que dice que A no es A— y la antítesis —que dice que
A no es no A—». Salvador Fernández Ramírez (en Bleiberg y Marías,
1972: 42, s. v. antítesis) dice que la antítesis «no alcanza la categoría de
esquema retórico sino cuando se reviste de ciertos requisitos formales;
homogeneidad de los términos [...], concisión y paralelismo de los miem-
bros, disposición de quiasmo, etc.». Debe distinguirse la antítesis de la
antinomia, la antilogía, el oxímoron y la paradoja.
80 antiyeísmo

antiyeísmo. Tipo especial de Ultracorrección que consiste en pronunciar


o escribir ll por y: aller por ayer, mallo por mayo. (→ Ultracorrección .)

antonimia (del gr. antí, contra, y ónoma, nombre). Fenómeno por el cual dos
voces, llamadas antónimos o contrarios, expresan ideas opuestas: tonto/listo,
santo/demonio, vivo/muerto, arriba/abajo. ♦ 2. Fenómeno por el cual una
palabra tiene dos significados opuestos: huésped ‘el que hospeda’ y ‘el que es
hospedado’; asqueroso ‘el que causa asco’ y ‘el que tiene asco’; escatología
‘el conjunto de creencias y doctrinas referentes a la vida de ultratumba’ y ‘el
tratado de cosas excrementicias’. (→ ambigüedad léxica .)

antonímico, ca. De la antonimia o relacionado con ella. (Sin.: antónimo.)

antónimo, ma (del gr. antí, contra, y ónoma, nombre), antonímico . ♦ 2.


Vocablo que guarda relación de antonimia respecto de otro u otros. (Se opone
a sinónimo.) (Sin.: contrario.) (→ antonimia ; enantiosemia .)
1. Generalidades. Se distinguen tres clases de antonimia; junto
con la propiamente dicha, en la que la negación de un término no implica
la afirmación del otro (una cosa no blanca no es necesariamente negra: en
el primer término puede estar incluida toda la gradación de grises posible
desde el blanco), están la de complementariedad, en la que la negación de
un término implica la afirmación del otro (abrir/cerrar, ir/venir, hombre/
mujer) y la inversión, en la que un término implica al otro y al revés: de-
recho/torcido.
2. Formación de antónimos. El mecanismo habitual para la ob-
tención de antónimos o contrarios es la utilización de prefijos que llevan
implícita esa idea, como in- (con su variante im- ante b o p) y de- o des-,
además de anti-, contra-, etcétera; por ejemplo, culto/inculto, posible/
imposible, hecho/deshecho, imperialista/antiimperialista, revolucionario/
contrarrevolucionario. La utilización de elementos negativos no presupone
siempre una antonimia.
3. Grafía de los antónimos. Los antónimos no presentan espe-
ciales dificultades de grafía; por el contrario, tienen mucho que ver con la
propiedad en el empleo del lenguaje (v. c. A8). Las parejas no son necesa-
riamente fijas; es decir, se puede utilizar el par empezar/terminar o empezar/
acabar o comenzar/finalizar. Sin embargo, si bien junto a caliente/frío puede
emplearse ardiente/helado, no es válida la relación caliente/helado o ardiente/
frío, ya que los grados de significación no se corresponden.

antonomasia (del lat. antonomasia, y este del gr. antonomasia). Tropo de


dicción, variedad de sinécdoque (v. c. T1), que consiste en utilizar un nombre
propio por el apelativo o a la inversa. (→ deonomástica ; metonimia ; sentido
por antonomasia ; SINÉCDOQUE.)
Los autores, que no se muestran acordes a la hora de considerar la antono-
antonomasia 81

Cuadro A8. Antónimos

abajo/amba amanecer/anochecer
abrir/cerrar amargo/dulce
absoluto/relativo amigo/enemigo
absorber/segregar amo/criado
abstemio/bebedor amor/odio
abstenerse/intervenir analogía/diferencia
abstracto/concreto ancho/estrecho
absurdo/racional ángel/demonio
abundancia/escasez animal/planta
aburrir/divertir anodino/interesante
abuso/uso anónimo/famoso
acá/allá anterior/posterior
acabar/empezar antiguo/modemo
accesorio/principal antipático/simpático
accidental/esencial anverso/reverso
acelerar/retardar apagar/encender
aceptar/rehusar apariencia/realidad
acertar/errar apático/enérgico
activo/pasivo apoderado/poderdante
actual/pasado apoyado/suspendido
adelantar/atrasar aprender/enseñar
adelante/atrás apto/inepto
adición/sustracción argucia/razonamiento
adipsia/sed arista/chaflán
adjetivo/sustantivo arriba/abajo
admiración/indiferencia artificial/natural
admisión/expulsión asentir/disentir
adquirido/innato áspero/suave
adulación/maledicencia astringente/laxante
adusto/afable astucia/candidez
afectación/naturalidad atacar/defender
afeminado/varonil atención/distracción
afirmación/negación ateo/creyente
aflicción/gozo atraer/repeler
aflojar/apretar atrevido/pusilánime
agacharse/erguirse atrofia/hipertrofia
agarrar/soltar audaz/tímido
ágil/torpe aumentar/disminuir
ahorrar/gastar ausente/presente
ajeno/propio autocracia/democracia
alabar/vituperar avanzar/retroceder
alegre/triste avaricia/largueza
allí/aquí azote/carícia
alma/cuerpo bajar/subir
alto/bajo baratija/joya
altruismo/egoísmo barato/caro
82 antonomasia

barbarie/civilización conceder/denegar
bebida/comida concordia/discordia
beligerancia/neutralidad condolerse/congratularse
bendecir/maldecir confundir/distinguir
beneñcioso/peijudicial contenido/continente
benevolencia/malevolencia contiguo/separado
bien/mal contraer/dilatar
bienhechor/malhechor converger/divergir
blanco/negro copia/modelo
blando/duro corto/largo
breve/duradero cosa/persona
brillante/mate cosechar/sembrar
bueno/malo crédito/débito
buhardilla/sótano creer/dudar
buscar/hallar cuerdo/loco
cabeza/cola culpable/inocente
caerse/levantarse curiosidad/indiferencia
calidad/cantidad curvo/recto
caliente/frío damnificado/indemne
callar/hablar dar/recibir
calma/tempestad debajo/encima
cara/dorso deber/derecho
carecer/tener débil/fuerte
caridad/envidia decadencia/prosperidad
castidad/lujuria deducción/inducción
castigo/premio déficit/superávit
causa/efecto degeneración/regeneración
celo/negligencia delante/detrás
cenit/nadir delatar/encubrir
centro/periferia delgado/gordo
cerca/lejos demonio/santo
cercano/lejano dentro/fuera
choza/palacio derecha/izquierda
claridad/oscuridad derecho/revés
claro/oscuro derivado/primitivo
clasicismo/modemismo derogar/promulgar
clásico/modemo derrota/victoria
cobarde/valiente desgracia/suerte
cobrar/pagar desistir/intentar
cocido/crudo desnudarse/vestirse
coger/tirar despierto/dormido
cómico/trágico destino/procedencia
compacto/esponjoso destitución/nombramiento
compañía/soledad devolución/recuperación
compasión/crueldad día/noche
comprar/vender diligencia/pereza
compuesto/simple dintel/umbral
concavidad/convexidad discípulo/maestro
cóncavo/convexo dispersar/reunir
antonomasia 83

distinto/igual fragancia/hedor
disuadir/persuadir fundir/solidificar
divino/humano futuro/pasado
doble/mitad ganancia/pérdida
dolor/placer gasto/ingreso
dormir/velar general/particular
duelo/fiesta generoso/tacaño
efectivo/nominal golfo/península
elogio/reprensión gozar/sufrir
empeoramiento/mejoría gracioso/insulso
empeorar/mejorar grande/pequeño
empezar/terminar grave/leve
enano/gigante guerra/paz
encarcelar/libertar hallar/perder
encoger/estirar hambre/hartura
enfermo/sano hipótesis/tesis
ensalzar/humillar historia/leyenda
entrada/salida holgar/trabajar
entrar/salir hombre/mujer
entresacar/intercalar homogéneo/heterogéneo
enviar/recibir horizontal/vertical
epílogo/prólogo hueco/macizo
esclavitud/libertad humildad/soberbia
escrito/verbal idea/palabra
espalda/pecho ignorante/sabio
espiritual/material ileso/lesionado
esquina/rincón ilustración/oscurantismo
este/oeste ilustre/vulgar
estimular/reprimir imaginario/real
exacerbar/mitigar impugnar/propugnar
excluir/incluir incesante/intermitente
excusa/justificación indicio/prueba
exención/gravamen individuo/sociedad
exhumar/inhumar inferior/superior
explícito/implícito interrumpir/reanudar
exterior/interior intuición/raciocinio
extremo/medio invierno/verano
faltar/sobrar ir/venir
fatalismo/libre albedrío isla/lago
fe/incredulidad jefe/subordinado
feo/guapo joven/viejo
figurado/real juez/reo
fijo/provisional laconismo/verbosidad
filamento/lámina lampiño/velludo
fin/principio lealtad/traición
fino/tosco lento/rápido
flemático/impulsivo limpio/sucio
flojo/tirante liso/rugoso
flotar/sumergirse listo/tonto
84 antonomasia

liviano/pesado obrero/patrono
llano/montañoso ocioso/ocupado
llegada/partida opaco/transparente
lleno/vacío óptimo/pésimo
llevar/traer otoño/primavera
llorar/reír paralelo/transversal
local/universal parcial/total
lozano/marchito parte/todo
lujo/sencillez perdón/venganza
luz/tinieblas perpetuo/temporal
macho/hembra plural/único
maduro/verde pobre/rico
magnanimidad/ruindad poner/quitar
mandar/obedecer práctica/teoría
manifestar/ocultar preceder/seguir
mano/pie preguntar/responder
mar/tierra primero/último
máximo/mínimo primordial/secundario
mayoría/minoría privado/público
memoria/olvido profano/sagrado
mencionar/omitir profundo/superficial
mentira/verdad proyecto/realización
meter/sacar puntiagudo/romo
mojado/seco ralo/tupido
morir/nacer ratificar/rectiñcar
moverse/pararse rebelión/sumisión
movimiento/quietud rendirse/resistir
mucho/poco restituir/robar
nacional/extranjero ruido/silencio
nada/todo sencillo/solemne
no/sí sentencia/sobreseimiento
noble/plebeyo sereno/turbado
norte/sur simultáneo/sucesivo
nuevo/viejo suelo/techo
nulo/válido tarde/temprano
nunca/siempre toro/vaca
oblicuo/perpendicular uniforme/variado
obligatorio/voluntario vicio/virtud

masía como variante de la sinécdoque o de la metonimia, también difieren en


cuanto a su alcance; parece, sin embargo, que consiste en lo siguiente:

1) en sustituir el nombre apelativo por el propio: el Emperador por


Carlos V; el Apóstol por Santiago; la Virgen por María, madre de
Jesús de Nazaret; la Ciudad Eterna por Roma, la Ciudad Condal
(o de los Condes) por Barcelona;
apelativo 85

2) en sustituir el nombre propio por el apelativo: una magdalena por


una arrepentida; una celestina por una alcahueta;
3) en utilizar el nombre del lugar donde nació una persona famosa en
vez del suyo: el Mantuano por Virgilio; el Estagirita por Aristóteles;
4) en emplear el nombre de una cualidad en lugar del nombre propio:
el Príncipe de los Ingenios españoles por Cervantes, el Poeta de
Francia por Víctor Hugo;
5) en designar a un ser o una cosa por una de sus cualidades: la Virtud
por persona muy virtuosa; el Diccionario por el Diccionario de la
Real Academia Española; el Seco por el Diccionario de dudas y
dificultades de la lengua española; el Casares por el Diccionario
ideológico de la lengua española;
6) en caracterizar a alguien o algo mediante un nombre propio famoso:
ser un Fausto Coppi por ser un buen ciclista; ser un Bahamontes por
ser un buen escalador; ser un Fangio por ser un buen conductor de
automóviles; estar hecho un Picasso por estar hecho un buen pintor;
no ser un Joselito por no torear como lo hacía Joselito;
7) en designar a una persona utilizando un nombre común en lugar de
uno propio o, al revés, un nombre propio en lugar de uno común,
como cuando a un hombre cruel lo llamamos nerón (por alusión a
Nerón, personaje cruel), o a un niño travieso lo llamamos barrabás,
etcétera (v. c. A9);
8) en designar un producto con el nombre del lugar donde se obtiene
o produce: un cabrales por un queso de Cabrales; un jerez por un
vino de Jerez. (→ derivación impropia .)

antonomásticamente. Por antonomasia.

antonomástico, ca. De la antonomasia o relacionado con ella.

antorismo. Figura retórica, variedad de corrección, que consiste en ha-


cer suceder a una expresión negativa un término positivo más fuerte, o a
un término positivo una expresión negativa más fuerte. (Sin.: contradefinición.)

antroponimia (del gr. ánthropos, hombre, y ónoma, nombre). Rama de


la onomástica que estudia el origen, historia y significado de los nombres
propios de persona.

antroponímico, ca. De la antroponimia o relacionado con ella.

antropónimo. Nombre propio de persona: José, María, Antonio, Pilar.

apelativo (del lat. appellativus). Nombre propio, término de parentesco o


nombre específico utilizado en la comunicación directa para interpelar al
86 apocopa

Cuadro A9. Nombres antonomásticos

1. Antropónimos propios antono- Reyes Católicos: Femando e Isabel


másticos Reyes Magos: Melchor, Gaspar y Balta-
sar
Ángel: san Gabriel Sabio: Salomón
Apóstol: san Pablo, Santiago (España) Salvador: Jesucristo
Doctor Admirable: Roger Bacon Sol de Justicia: Jesucristo
Doctor Angélico: santo Tomás Verbo: Jesucristo
Doctor de la Gracia: san Agustín Virgen: María, madre de Jesucristo
Doctor Irrefragable: Alejandro de Hales
Doctor Seráfico: san Buenaventura 2. Topónimos antonomásticos
Doctor Sutil: Juan Duns Scoto
Emperador: Carlos I (España), Napoleón Bella Easo: San Sebastián
(Francia) Blanca Subur: Sitges
Estagirita: Aristóteles Ciudad Condal (o de los Condes): Bar-
Libertador: Simón Bolívar celona
Maestro: Jesucristo Ciudad Eterna: Roma
Maligno: Satanás Ciudad Imperial: Toledo
Mantuano: Virgilio Ciudad Inmortal: Zaragoza
Mesías: Jesucristo Ciudad Luz: París
Padre de las Misericordias: Dios Ciudad de los Reyes: Lima
Palabra: Jesucristo Ciudad Santa: Jerusalén
Poeta: Homero, Virgilio Nuevo Mundo: América
Príncipe de los Apóstoles: san Pedro Tierra Santa: Palestina
Príncipe de las Tinieblas: Satanás
Profeta: Mahoma
3. Nombres de cosas antonomásticos
Reina Católica: Isabel I de Castilla
Rey Católico: Femando V de Aragón Diccionario: Diccionario de la lengua
Rey Lobo: Ibn Mardanis española (drae ), de la Academia
Rey Sabio: Alfonso X Digesto: Pandectas
Rey Sol: Luis XIV de Francia Escritura: Biblia

interlocutor: Antonio, acércate; Papá, hoy vendré más tarde; Señora, ¿baja
usted en la próxima?

apocopa, apócope .

apocopado, da. palabra apocopada .

apocopar. Cometer apócope.

apócope (del lat. apócope, y este del gr. apokopé, de apokóptein, cortar).
Figura de dicción por supresión (v. c. F3) que consiste en la pérdida de un
sonido o grupo de sonidos al final de una palabra. (Sin.: apocopa.) (→ afé -
resis ; elisión ; SÍNCOPA.)
apócope 87

1. Reglas generales. Para la aplicación y uso de la apócope pueden


tenerse en cuenta las siguientes:

1) Las formas apocopadas preceden siempre a las palabras a que afectan,


sean sustantivo, adjetivo, tiempo verbal, etcétera.
2) Algunas formas, como los posesivos, admiten el morfema de plural:
tu amigo/tus amigos.
3) En algunos casos puede interpolarse un adjetivo entre la palabra apo-
copada y la siguiente: cien [preciosas] damiselas; un [destacado]
político; ningún [estúpido] entrometido; mi [querido] amigo; tu
[respetado] padre; su [distinguida] madre.
4) No admiten la interpolación mencionada en el caso anterior las
siguientes voces, cuando se apocopan: malo, grande, santo, bueno,
primero, tercero, postrero, postrimero; una; son, pues, inapropiadas
construcciones como tercer y último intento.
5) Las formas femeninas que se apocopan son solamente las siguientes:
mi madre, tu cartera, su estampa, con sus plurales; las restantes deben
mantenerse sin apócope: buena amiga, mala hora, alguna persona,
ninguna niña, una muchacha, santa palabra.
6) Algunas voces presentan excepciones a las reglas anteriores:

Grande. Se apocopa generalmente en forma gran delante de nombre


en singular: gran montaña, gran empeño; el problema se plantea, a veces,
en la norma aplicable; por ejemplo, según opinaba Bello, la forma sin
apocopar debía usarse ante nombres que comenzasen con vocal, y la forma
apocopada, ante nombres que empezasen con consonante; así, escribiríamos
grande espiga, gran calle; la regla que se aplica actualmente es la de escribir
siempre la forma apocopada, puesto que la no apocopada, ante vocal o ante
consonante, es de escaso uso.
Santo. No se apocopa ante los nombres Tomás, Toribio, Tomé, Domingo
(a veces también se escribe santo Tobías) y en casos como santo Dios, santo
Cristo, santo temor de Dios, el santo advenimiento.
Una. Numeral o pronombre indefinido en femenino, se apocopa ante
palabras que empiecen por a o ha tónicas, a imitación de lo que se hace
con los demostrativos este, ese, aquel en los mismos casos: un águila, un
hambre. (→ artículo , § 2.)
2. Creación léxica mediante la apócope. Por medio de la apócope
es posible crear nuevas formas léxicas, correctas casi siempre, incorrectas
alguna vez.
2.1. Adaptación de extranjerismos. Uno de los procedimientos em-
pleados por la Academia para adaptar extranjerismos a nuestra lengua
consiste en el empleo de la apócope, especialmente con vistas a suprimir
consonantes que en español no se articulan o que impiden un plural regular
según las reglas de nuestra gramática normativa; por ejemplo, han entrado
88 apócope

Cuadro A10. Palabras que sufren apócope

1. Adjetivos trimer: El postrer aviso, para el pos-


1.1. Calificativos trero de los corredores
bueno > buen: Tengo un buen amigo y
una buena amiga 1.5. Posesivos
malo > mal: Hace muy mal tiempo, pero mío, mía > mi: Mi hermano se llevó el
el ambiente no es malo mío
grande > gran: Vive en un gran pa- tuyo, tuya > tu: Tu tía trajo la tuya
lacio, aunque no sea un palacio suyo, suya > su: La suya se la llevó a
grande su finca
santo > san: En la plaza de San Vicente
se halla la imagen del santo 2. Adverbios
2.1. De lugar
1.2. Indefinidos doquiera > doquier: Doquiera estés, haz
alguno > algún: Algún día verás a al- lo que se hace por doquier12
guno llorar donde > do: Do vayas, haz como donde
ninguno > ningún: Ningún compañero vives
vio a ninguno salir dónde > dó: ¿Dó estás? ¿Dónde estoy?
cualquiera > cualquier: Cualquier día
veré a cualquiera correr 2.2. De cantidad
cuanto > cuan: Cayó cuan largo era en
1.3. Numerales cuanto salió
uno > un: Un gigante era más bajo que cuánto > cuán: Cuán ladrón es se deduce
uno de los nuestros de cuánto robó
ciento > cien:' Cien personas pasea- tanto > tan: Había tantos chicos y tan
ban por la calle del Consejo de revoltosos...
Ciento
2.3. De tiempo
1.4. Ordinales reciente > recién: El recién llegado nos
primero > primer: El primer africano no contó lo más reciente
llegó el primero
tercero > tercer: Al tercer día vino el 3. Locuciones
tercero 3.1. Adverbiales
postrero o postrimero > postrer o pos- cuando quiera > cuando quier

1 Cien se emplea siempre apocopado cuando se refiere al retrete: ir al cien. Moliner (1980,
i, 625) dice que se usa porque el retrete «solía tener en los hoteles el número cien», etimología
que no justifica y que también, con igual falta de rigor, registra la enciclopedia desu (1970, s. v.).
La razón, que es histórica, se remonta al siglo xviii y se refiere al hecho de que Felipe V, al
suprimir los fueros y privilegios de Cataluña, disolvió el Consell de Cent (Consejo de Ciento).
A causa de ello, tanto los partidarios del Consell como los del rey hicieron del retrete bandera
de rechazo del contrario: mientras los de este lo llamaban cien, en clara alusión al Consell,
aquellos lo denominaban felip, en no menos clara alusión al nombre catalán del monarca. (Así
lo explica Luis Bettonica en carta al director de La Vanguardia de Barcelona del 10-12-80,
página 7.)
2 Pero dondequiera, sinónimo suyo, carece de forma apocopada.
aposición especificativa 89

en el caudal léxico del español palabras procedentes del francés como


cuplé (de couplet), capó (de capot), o del inglés como chevió (de cheviot).
(→ EXTRANJERISMO, § 3.)
2.2. Creación de abreviamientos. La apócope interviene con frecuen-
cia en la formación de abreviamientos, como auto por automóvil, cine por
cinematógrafo, etcétera. (→ abreviamiento ; truncamiento .)
2.3. Acomodación de voces. La Academia ha empleado el procedi-
miento de la apócope para la acomodación a la lengua actual de una palabra,
reló, cuya grafía reloj pierde la última consonante en la pronunciación ordi-
naria. No obstante, en la edición del 2001 del Diccionario, la Academia ha
prescindido de la forma reló.
Sin embargo, otras apócopes se consideran incorrectas o no autorizadas
por el buen uso; destacan entre ellas las que se derivan de una pronunciación
relajada: verdad > verdá, pared > paré, usted > usté, señor > señó, muy >
mu, para > pa, nada > na. Tales grafías solo son admisibles cuando con ellas
se refleja el habla peculiar de algunos grupos humanos; por ejemplo, la de
ciertos andaluces (Er ceñó gobernaó) o ciertas profesiones (La ceña María).

apódosis (del gr. apódosis, explicación, retribución). En el período condi-


cional, oración principal que se opone a la prótasis e indica la consecuencia
de la condición: Si llegas antes de las dos, tendrás premio. (→ oración
condicional ; prótasis .)

aporesis. dubitación .

aposición (del lat. appositio, -tionis, de apponere, poner junto). Yuxtapo-


sición de dos sustantivos, dos frases u otros conjuntos significativos com-
plejos, el segundo de los cuales califica o determina al primero sin que
entre ellos medie ninguna partícula subordinante: hombre rana; monja
alférez; mesa camilla; río Miño; Felipe González, presidente del Gobierno
español. (→ locución geminada ) ♦ 2. Yuxtaposición de dos frases u otros
conjuntos significativos complejos, uno de los cuales desempeña función
calificativa o determinativa respecto del otro.

aposición bimembre. Aposición en la que los miembros implicados están


separados por pausa: Juan Carlos I, rey de España; Barcelona, provincia
de Cataluña.

aposición epexegética. aposición explicativa .

aposición especificativa. Aposición unimembre en que el elemento


en aposición restringe el significado del nombre modificado: El niño que
no fue a la escuela está en el río; buque fantasma; noticia bomba; obra
cumbre; el rey profeta; el río Guadiana; los montes Universales; la ciudad
90 aposición explicativa

de Vigo; el mes de mayo; el año de 1991; la isla de Mallorca; la calle de


Aragón; el Teatro de María Guerrero; el Instituto de Verdaguer. (→ aposición
UNIMEMBRE, § 1.3; ORACIÓN ESPECIFICATIVA.)

aposición explicativa. Aposición bimembre en que el elemento en


aposición subraya el significado del nombre modificado sin restringirlo: El
niño, que no fue a la escuela, está en el río; El león, rey de la selva. (Sin.:
aposición epexegética.) (→ oración explicativa .)

aposición unimembre. Aposición en que no hay pausa entre los elementos


implicados en ella: la mesa camilla; el hombre orquesta; la huelga de celo;
la calle de Pelayo; la isla de la Palma. (→ composición incompleta .)
1. Grafía de las aposiciones unimembres. Las aposiciones uni-mem-
bres presentan problemas de escritura que no siempre tienen fácil solución. (→
composición incompleta ; compuesto aposicional ; compuesto asintáctico .)
1.1. El guión en las aposiciones unimembres. La primera de las
dificultades es la grafía de casos como hombre rana, decreto ley, mesa
camilla, hombre orquesta, camión cisterna, camión tienda, tren correo,
coche cama. Seco (1998, s. v.) escribe ciencia-ficción, decreto-ley, camión-
tienda, coche-cama y hombre-rana, pero también mesa camilla (sin guión
en este caso). La Academia, en su Diccionario, escribe sistemáticamente
separados sin guión este tipo de términos (incluso cólera morbo, que en
ediciones anteriores a la de 1984 escribía con guión). Según el Esbozo de la
Academia (1973: 403), algunas aposiciones se escriben en una sola palabra,
como bocacalle, puntapié, maestresala, aguanieve, casatienda, compraventa,
pero la mayor parte de ellas (1. cit., 190, n. 1), como buque fantasma, noticia
bomba, pájaro mosca, ciudad satélite, buque escuela, decreto ley, coche
cama, hombre rana, cartón piedra, ciudadjardín, cólera morbo, ave lira, pez
ballesta, pez espada, pez martillo, pez mujer, pez sierra, las escribe en dos
palabras sin guión. Mejía (1977: 91-92,116) limita el guión a las aposiciones
que llama metafóricas. Este autor divide las aposiciones unimembres en apo-
siciones por coordinación, aposiciones por adjetivación y yuxtaposiciones.
Las aposiciones por coordinación son aquellas en que «Los dos ele-
mentos convienen por igual al mismo ser o cosa designados, lo que se
comprueba intercalando entre ambos mentalmente la conjunción y: un
pájaro (y) mosca, unos pájaros (y) moscas»; aduce ejemplos como buque
escuela, café teatro, camión cisterna, camión cocina, camión tienda, carta
encíclica, casa cuartel, coche cama, decreto ley, máquina herramienta,
médico pintor, mesa camilla, mueble cama, primo hermano, redactor jefe,
reloj joya, sofá cama, vagón restaurante.
Las aposiciones por adjetivación son aquellas en las que «El segundo
sustantivo funciona como adjetivo, a veces porque este no existe o porque
no es idóneo, pero en muchos casos porque el hablante representa así con
más viveza su pensamiento. [...] Se caracterizan porque se pueden traducir
aposición unimembre 91

a la fórmula “que + verbo ser”: buques (que son) fantasmas, y se diferen-


cian de las coordinativas en que no admiten el intercalo de la conjunción y:
“ buques (y) fantasmas no tiene nada que ver con buques fantasmas”»; aduce
los siguientes ejemplos: buque fantasma, ciudad satélite, día fenómeno, día
perro, director estrella, empresa modelo, expresión cliché, fecha símbolo,
niño prodigio, noticia bomba, obra cumbre, piso piloto, puesto testigo.
Finalmente, las que llama, siguiendo a Seco, yuxtaposiciones (o aposicio-
nes por yuxtaposición) que «se analizan como complementos del nombre»;
entre ambos términos de la aposición cabe normalmente una preposición:
por en alumnos cama, ataque sorpresa, kilómetro o kilovatio hora (o a la);
de: actos homenaje (o en), años luz, canción protesta, coche patrulla, hora
punta, libro denuncia, operación retomo; contra: careta antigás, grupo an-
tiaborto; en: conferencia cumbre; en otros casos se precisa una explicación:
peso tipo (de un tipo, o clase, dado), traje sastre (estilo o hechura de sastre);
producto milagro; cláusula suelo; situación límite.
Entre las llamadas aposiciones metafóricas («el segundo sustantivo repre-
senta el pensamiento a modo de imagen, como una pincelada impresionista.
No hay elipsis, como en las anteriores, sino síntesis, por lo que la mente,
al recibir el impacto del contenido, no siente la forma gramatical») incluye
las siguientes: guerra-relámpago, hombre-masa, idea-fuerza, mujer-felino,
situación-isla; finalmente, introduce ciertos ejemplos de yuxtaposiciones
analizables con la fórmula «que + verbo + de»: hombre anuncio, hombre o
gobierno puente, oración sujeto.
En mi opinión, el guión no está justificado en ninguno de estos casos, ni
siquiera en las aposiciones metafóricas. Solo debe utilizarse guión cuando
este signo pueda leerse «por»: pasajeros-kilómetro, horas-hombre. Pero no
es correcto, pese a lo que dice anteriormente Mejía, kilovatios por hora, lo
que llevaría a escribir kilovatios-hora (y, en consecuencia, kW-h cuando
empleamos el símbolo, en lugar del que es correcto: kWh [→ símbolo ]),
cuando lo correcto es kilovatios hora.
1.2. El plural de las aposiciones unimembres. En cuanto al plural,
las divergencias en lo relativo a las soluciones posibles no son menores
que en cuanto al guión; por ejemplo, Seco (1. cit.) escribe decretos-leyes,
hombres-ranas, pero también coches-cama, camiones-tienda y, natural-
mente, mesas camillas; en los dos primeros ejemplos el plural se da en las
dos voces del término; en los dos segundos, en el primero de ellos, y en el
tercero, en ambos.
En mi opinión, el plural debería afectar a los dos términos de las aposiciones
por coordinación y de las aposiciones por adjetivación. En las aposiciones por
yuxtaposición el plural se da en el primer término, no en el segundo, al igual
que en los casos en que el segundo término no sea contable: cheques gasolina.
1.3. La preposición de en las aposiciones unimembres. Otro proble-
ma de las aposiciones unimembres se refiere al uso de la preposición de en las
formadas con nombres propios o comunes precedidos de la designación de un
92 aposicional

título (Se le concede el título de conde; Esta película lleva el título de Guerra
y Paz), así como las designaciones compuestas de un nombre geográfico;
en este último caso, por ejemplo, es corriente escribir isla de Cuba, cabo de
Creus, bahía de Cádiz, provincia de Pontevedra, partido judicial de Tarrasa,
villa de Madrid, pero, por ejemplo, en Venezuela escriben estado Zulla, de la
misma manera que río Miño, río Tajo, a pesar de que seguimos escribiendo
lagunas de Ruidera; en este caso, así como en los de lago de Bañólas, lago
de Ginebra, en que la denominación toma el nombre de la ciudad o población
vecina, se mantiene la preposición porque se siente como un caso de genitivo,
pero se escribe lago Leman, igual que cuando el nombre propio es un adjetivo:
mar Mediterráneo, océano Atlántico; se mantiene la preposición en casos
como mes de enero, pero se vacila entre año de 1991 y año 1991 (el pri-
mero, acaso más literario que el segundo). Se ha perdido también, pese a
algunos esfuerzos aislados, esta preposición en la designación de calles,
de manera que se dice y escribe calle Pelayo, calle Borrell, y a duras
penas se conserva, al menos en lo escrito, en lo que respecta a las pla-
zas: plaza de Cataluña, glorieta de Bilbao; se da el mismo fenómeno
con denominaciones en aposición como Teatro Victoria, Hotel Presidente,
Cine Apolo, Instituto Quevedo. Contra la pérdida de la preposición en
estos casos han reaccionado algunos tratadistas, pero la batalla parece defi-
nitivamente perdida.
2. Bibliografía. Cavia, 1922, 255-257, 261-265; esbozo , 1973,401-
403; Martinell Gifre, 1984; Martínez Amador, 1960, s. v.; Martínez de Sousa,
1996, 113, 116, 169, 272; Mejía, 1977, 91-92, 116; Seco, 1998, s. v.

aposicional. apositivo . (→ compuesto aposicional .)

aposiopesis. reticencia .

apositivo, va (del lat. appositivus). De la aposición o relacionado con ella.


(Sin.: aposicional.)

apóstrofe (del lat. apostrophe, y este del gr. apostrophé, de apostréphein,


volverse). Figura retórica que consiste en cortar de pronto el hilo del discurso o
la narración para dirigirse con vehemencia y en segunda persona a una o varias
personas presentes o ausentes, en este caso vivas o muertas, a seres abstractos
o a cosas inanimadas, o para dirigirse a sí mismo en semejantes términos: Tú,
amigo, que lees este libro... (Sin.: invocación, prosfónesis.) (→ exclamación .)

apoteconimia. Estudio del origen y significado de los nombres y rótulos


de los locales comerciales.

apotecónimo, ma. De la apoteconimia o relacionado con ella. ♦ 2.


Nombre de local comercial.
arcaico 93

apotegma (del lat. apophthegma, y este del gr. apophthegma). Dicho


breve, sentencioso o instructivo, especialmente el que tiene celebridad por
haberlo dicho o escrito un hombre ilustre o por otra causa, que, recogido
por escrito, se trasmite a la posteridad con finalidad didáctica y ejemplar: Lo
bueno, si breve, dos veces bueno (Gracián).
El conocimiento de los apotegmas es útil a biógrafos e historiadores.
Parecido a la sentencia y a la máxima, resulta difícil de distinguir también
del aforismo, el adagio, el refrán y el proverbio. (→ refrán .)

aproximación. Figura retórica, variedad de juego de palabras, que con-


siste en la sustitución paronímica de una palabra o una expresión por otra,
a menudo solo distinta de ella por un fonema o una sílaba. (→ juego de
PALABRAS; PARONOMASIA.)

arabismo. Préstamo o calco que tiene su origen en el idioma árabe. ♦


2. Voz o frase árabes empleadas en otra lengua. ♦ 3. Barbarismo que
consiste en el empleo de voces o giros procedentes de la lengua árabe.
Debido a la presencia de los árabes en la península durante ocho siglos,
la huella que su lengua ha dejado en el español, especialmente en el campo
léxico, es importantísima (no tanto en el morfológico y mucho menos en
el sintáctico). Se cuentan más de cuatro mil voces de ese origen (muchas
de las empezadas por al- o a-: alcazaba, aljibe, acémila, aceite, ajedrez,
azúcar), amén de su enorme influencia en la toponimia (Alhama, Benamejí,
Guadalquivir, Guadiana, etcétera), así como las terminadas en -í, especial-
mente adjetivos como ceutí, alauí, marroquí, zaquizamí, aceituní, borceguí
(palabras que, cuando se han tomado del francés, suelen adoptar la terminación
-ita, generalmente considerada incorrecta, como Saudita por saudí, alauita
por alauí, hachemita por hachemí, pero son correctas formas como fatimita,
semita y otras, especialmente cuando no proceden del árabe, sino del hebreo.
Las voces de origen árabe abundan sobre todo en el vocabulario militar
(alcázar, zaga, algarada, alfanje, alférez, atalaya), social y jurídico (alcalde,
alguacil, albacea), comercial (almacén, adarme, arroba, quintal, fanega,
albóndiga, almoneda), de artes y oficios (albañil, albardero), agrícola
(acelga, algarroba, alberca, albufera, aljibe, noria), botánico (azucena,
alelí, arrayán), de indumentaria (albornoz, jubón, babucha), científico (ál-
gebra, cifra, guarismo). Es menos notable el rastro dejado en el idioma por
las dificultades de la fonética árabe para representar algunos de nuestros
sonidos; por ejemplo, la s castellana fue pronunciada como la antigua x
(con sonido de ch francesa, catalana o gallega, sh inglesa o x asturiana),
de lo que se desprende la grafía de voces como xabón y xeringa, que hoy
se escriben con j (jabón, jeringa), pero que en latín tienen j (ello explica
también ciertas alternancias actuales como simio/jimio, SuárezfJuárez).

arcaico, ca (del lat. archaicus, y este del gr. archaikós, de archaios,


94 arcaísmo

antiguo). Del arcaísmo o relacionado con él. ♦ 2. anticuado . ♦ 3. [estilo] Que se


caracteriza por tratar de imitar la lengua antigua o por su abundancia de arcaísmos.

arcaísmo (del lat. archaismus, y este del gr. archaismós). Calidad de


arcaico. ♦ 2. Forma léxica o construcción sintáctica que pertenecen a un
estado de lengua desaparecido o en vías de desaparición, conservadas en
territorios en los que, pese a mantener cierta homogeneidad lingüística, se
producen diferenciaciones dialectales. ♦ 3. Conservación de estas formas
arcaicas. ♦ 4. Modalidad estilística, generalmente de tipo léxico o sintác-
tico, que consiste en hacer revivir usos de la lengua común y literaria ya
desaparecidos. (→ anticuado ; fosilización .)
1. Generalidades. ¿Cuándo es oportuno decir que una voz ha deja-
do de estar viva y ha pasado a formar parte de la lista de arcaísmos? Esta
cuestión está planteada desde hace mucho tiempo y no halla una respuesta
convincente. Se ha dicho que el idioma se fija en el siglo xvi, por lo que,
en general, se consideran desusadas las voces anteriores. Sin embargo, aún
hoy empleamos muchas voces que ya Juan de Valdés, en su Diálogo de la
lengua (ca. 1535), daba por caídas en desuso, y se asegura que en el Diccio-
nario figuran con el remoquete de anticuadas miles de palabras vivas y en uso
(aunque sea parcial o localmente, puesto que una palabra puede ser anticuada
en una o más acepciones pero no en otra u otras, o bien en uno o varios luga-
res pero no en otro u otros). Acaso tenga razón el padre Mir cuando asegura
que la falta de uso de muchas voces no estriba más que en la ignorancia de
los usuarios del lenguaje. Ciertamente, en una sociedad cuyos miembros se
expresan corrientemente con solo unos centenares de palabras, nada tiene
de extraño que a las restantes se las considere arcaísmos. En realidad, para
considerar arcaica una palabra o expresión habría que atender al hecho de
que aquello que significa no se emplea ya, si bien caen en el desuso también
aquellas voces que ya no se utilizan para designar aquello que significan.
Según los distintos estratos de la población, los términos y las expre-
siones pueden tener diversas duraciones en el habla viva. En zonas con-
servadoras desde el punto de vista lingüístico, el arcaísmo no es un hecho
aislado, sino un conjunto de rasgos que pueden ser fonéticos, morfológicos,
sintácticos o léxicos, lo que confiere carácter arcaizante a su habla. Es
habitual que ciertos pueblos o regiones mantengan vivas durante más tiempo
algunas formas lingüísticas que en otros lugares o ambientes han desapare-
cido ya, aunque en los diccionarios se recojan tales términos o expresiones
como vivos en general. Las formas arcaicas que se conservaban aún no hace
muchos años en algunos pueblos montañosos de la provincia de Cáceres, y
que tal vez la influencia de la televisión, la radio y el cine hayan borrado a
estas alturas, podían dejarle a uno admirado; por ejemplo, hace sesenta años
aún se decía en Garciaz, cerca de Trujillo y Logrosán, en la provincia de
Cáceres, la mi novia, la mi madre, en lugar de mi novia, mi madre, respecti-
vamente. Y más recientemente se podía oír en labios de un labriego de esta
arcaísmo 95

provincia el verbo endilgar en el sentido de «encaminar, dirigir», acepción


prácticamente desconocida en el ámbito urbano. En un pueblo murciano un
obrero utilizó no hace mucho por televisión el sintagma casi arcaico (por su
absoluta falta de uso) dar de mano para indicar la suspensión del trabajo,
acción que en español encuentra serias dificultades de expresión: terminar
o acabar [el trabajo], salir [del lugar de trabajo], etcétera, mucho mejor ex-
presado en catalán: plegar, palabra que significa lo mismo (de ahí la facilidad
con que los hispanohablantes de Cataluña se lo han apropiado y, en vez de
salir, terminar o acabar, sencillamente pliegan [o plegan, en pronunciación
un tanto confusa y dubitativa]). Vemos, pues, que la utilización de arcaísmos
constituye una de las formas no solo de conservación local de la lengua, sino
también de apartamiento de los usos de la lengua estándar. (→ barbarismo .)
2. Actualización de voces. Sabemos que las lenguas evolucionan, y
en ese desarrollo que supone toda evolución, raramente recuperan materiales
que han dejado atrás como «desecho». Sin embargo, se dan casos atípicos
de recuperación de voces o expresiones desaparecidas de la lengua estándar
o literaria. Por ejemplo, es conocido el fenómeno según el cual algunos
pueblos de Hispanoamérica «devuelven» a España ciertas voces que esta
llevó allí hace siglos; por ejemplo, la voz occiso ‘muerto violentamente’,
vieja palabra castellana que nos llegó a través del lenguaje de las películas
cinematográficas de televisión (aquí preferimos interfecto, cuando la utiliza-
mos correctamente, que no es siempre), o la voz garrocha para designar lo
que aquí se conoce por pértiga en el lenguaje deportivo (salto con garrocha
por salto con pértiga, en atletismo [→ americanismo ]). De hecho, a veces
se resucitan, aunque sea momentáneamente, ciertos arcaísmos, como, por
ejemplo, asaz por muy, pero parecería absurdo tratar de resucitar grafías
como fariña por harina.
3. El arcaísmo como tendencia literaria. También se llama ar-
caísmo a la tendencia literaria a utilizar voces o construcciones arcaicas en
los escritos a manera de modalidad estilística. «Hay autores, pero también
tendencias estilísticas adscritas a determinados géneros o escuelas, que
propenden al arcaísmo. El arcaísmo sintáctico se produce, sobre todo, en la
oratoria y en las maneras estilísticas más fieles a la retórica tradicional. El
arcaísmo léxico suele ser también retórico y amanerado. Lo emplean, sin
embargo, autores cuidadosos, atentos a enlazar con la tradición y a enri-
quecer las posibilidades idiomáticas» (Salvador Fernández Ramírez, en
Bleiberg y Marías, 1972: 49, s. v. arcaísmo). En efecto, cuanto más arcaico
pretende parecer un escritor (y algunos escritores creen que todo lo arcaico
es elegante), con más frecuencia utiliza frases y expresiones clásicas, muchas
veces extraídas de las obras de nuestros mejores escritores de los siglos de
oro: La del alba sería...; En llegando a Sevilla se dio de manos a boca...;
Para mí tengo que... Yo de mí sé decirles que... Estas expresiones, que en
algunos casos pueden dar cierto tono a un escrito, generalmente obtienen el
efecto contrario: resultan pedantes. (→ artificio .)
96 arcaísta

arcaísta. Que usa arcaísmos.

arcaizante. Que usa arcaísmos. ♦ 2. [estilo, frase, lenguaje] Que presenta


rasgos más o menos arcaicos.

arcaizar (del gr. archaízein). Emplear arcaísmos. ♦ 2. Conferir carácter de


antigua a una lengua mediante el uso de arcaísmos,

argot (voz francesa de uso internacional), jerga .

argótico, ca. Del argot o relacionado con él.

armonía (del lat. harmonía, y este del gr. harmonía, de harmós, ajus-
tamiento, combinación). En el lenguaje hablado, combinación de sonidos,
cadencias y acentos que resulta grata al oído. (→ cacofonía .) ♦ 2. En la
literatura, sensación agradable debida a la sonoridad de las palabras y a su
colocación y ritmo. (→ concinidad .)
Conseguir la armonía en el escrito es algo para lo que no pueden darse
excesivas normas, pero sí puede decirse que es conveniente evitar

— las palabras de pronunciación dura y difícil;


— el choque de acentos;
— las sinalefas violentas;
— las repeticiones de sílabas en situación inmediata;
— la repetición de voces en situación inmediata o próxima;
— terminar los períodos con monosílabos;
— las asonancias y consonancias involuntarias;
— los pareados casuales.

armonía imitativa. En el lenguaje prosaico o poético, evocación de


sonoridades, movimientos o conmociones del ánimo mediante las palabras
que los pueden representar. (→ aliteración ; onomatopeya .)
Para sugerir, por ejemplo, el fragor del rayo se pueden emplear palabras
que lleven erres y cetas (o ces), que imitan su sonido y el zigzag con que se
representan; para sugerir el sonido de un beso pueden emplearse palabras
que contengan sonoridades de ese o similares.

armonioso, sa. [lenguaje] Sonoro y agradable al oído.

ars dictaminis (término latino). En la Edad Media, conjunto de reglas para


la redacción de cartas y documentos.

arte poética. Doctrina de la composición literaria. (Sin.: poética.)


(→ PRECEPTIVA.)
artículo 97

El sintagma arte poética se ha aplicado como título de obras didácticas,


en prosa o en verso, en las que se definen las principales características de
la creación poética y se dan las reglas que han de observarse en la compo-
sición poética. Se dio impropiamente esta denominación durante muchos
siglos, desde la Antigüedad, a la Epístola a los Pisones (ca. 14 a. de C.) de
Horacio, en la que el poeta se dirige a L. Calpumio Pisón Frugi y a sus dos
hijos para exponer sus ideas sobre el arte de escribir, especialmente sobre el
teatro. El mismo título fue utilizado por Boileau (1674) para encabezar un
poema didáctico en el que, imitando a Horacio, pretende hacer una exposi-
ción más metódica, y por Paul Verlaine en una breve composición (1884).
Su influencia ha sido considerable, pero más como materia de estudio que
como instrumento para la creación poética.

artes liberales. Artes que requieren principalmente el ejercicio del en-


tendimiento.
Las artes liberales, opuestas a las artes serviles (agricultura, artesanía) y
ajenas a las especulaciones teológicas, aparecen ya definidas en la segunda
mitad del siglo v por Marciano Capella. Se dividían en dos grupos: el trivium
(gramática, retórica y dialéctica, es decir, las relativas a la elocuencia) y el
quadrivium (aritmética, geometría, astronomía y música). Estas materias,
últimos ecos de la cultura clásica en la Alta Edad Media, son el germen del hu-
manismo renacentista, que llegaría a su apogeo mil años más tarde (siglo xvi).

artículo (del lat. articulus). Palabra accesoria que forma parte del sintag-
ma nominal e indica la extensión en que ha de tomarse este y generalmente
el género y número del sustantivo al cual afecta: el amigo, el mismo caso;
la amiga, la última vez, todo el tiempo; las amigas; los sinsabores de
siempre; un amor sincero, un sencillo acto; una mujer, unas buenas
razones; unos sinvergüenzas.
1. Generalidades. Las formas primitivas del artículo castellano fue-
ron ele (el), ela (la), elo (lo), elos (ellos), elas (ellas), que hasta el siglo xii
mantuvieron la alternancia ortográfica con ll. Al tratarse de vocablos átonos,
la e inicial, salvo en ele, se perdió en todas las formas, a excepción de la
femenina ela, que, aunque normalmente da la, ante palabra iniciada por a-
o ha- tónicas pierde la a. (→ § 2, 1.)
2. Grafía del artículo. En consonancia con el sustantivo a que
afectan, los artículos pueden ser masculinos (el, un), femeninos (ella, una),
neutro (lo), singulares (el, un, ella, una) y plurales (los, las, unos, unas).
Como regla general, las formas masculinas, tanto singulares como plurales,
se anteponen a nombres masculinos, y las femeninas, a nombres femeninos.
Sin embargo, se dan algunas excepciones:

1) la forma la del femenino se sustituye por el (forma actual del anti-


guo artículo femenino ela, que al anteponerse a palabras iniciadas
98 artículo

por a- o ha- tónicas perdía la -a: el agua, el águila) delante de


nombres femeninos que comiencen con a- o ha- tónicas: el alma, el
alta, el hacha, el hambre, el África, excepto delante de los nombres
de mujer: la Ana, la Águeda, el de la ciudad de La Haya y el de la
ay la hache;
2) la forma una del femenino singular debe sustituirse por un delan-
te de sustantivo que comience con a- o ha- tónicas: un águila, un
hacha.

Ha de tenerse en cuenta que la interpolación de una palabra entre el artícu-


lo y el nombre a que afecta deja la norma sin efecto; así, debe decirse
Se suicidó con la misma arma y no Se suicidó con el mismo arma; una
inmensa águila, una enorme hacha, y no un inmenso águila, un enorme
hacha. Tampoco debe afectar a los adjetivos pospuestos: el asma aguda y
no el asma agudo.
3. Contracción de los artículos. El artículo el se contrae con dos
preposiciones, a y de, de lo que resultan las formas al y del\ en ambos
casos las letras perdidas pertenecen al artículo, como se pone de manifiesto
en las formas contractas vulgares pal (de para el) e incluso pol (de por
el). (→ amalgama .) Tal contracción no se realiza en la escritura (sí en la
pronunciación) cuando la palabra a que afecta comienza con mayúscula
y corresponde a un nombre geográfico, a un título de obra o a una firma
comercial: Se dirigía a El Palmar (extrañamente, la Academia no aplica esta
norma a la Ciudad del Cabo, pese a que aisladamente se escribe El Cabo);
Lo leí en El Mundo; Voy a El Corte Inglés.
4. Supresión del artículo. Como regla general, los sustantivos del
español llevan artículo, sea determinado o indeterminado, pero hay algunos
casos en que el artículo no aparece donde debería, unas veces canónica y
otras incorrectamente. (→ anglicismo sintáctico .)
4.1. Supresión correcta. Se suele suprimir correctamente:

1) en algunos refranes en que se toma el sustantivo en toda la extensión


de su significado: agua pasada no mueve molino; perro ladrador,
poco mordedor; a enemigo que huye, puente de plata;
2) ante sustantivos abstractos: tengo frío; me da miedo; tengo apetito;
día de fiesta;
3) cuando se usa el artículo en sentido partitivo: consume artículos
cárnicos; come pan; bebe vino;
4) en los casos en que al sustantivo le precede un demostrativo: este
chico; aquella estatua; esa chica; sin embargo, el artículo es de uso
obligatorio si el demostrativo se pospone: el chico este; la estatua
aquella; la chica esa;
5) la misma regla se aplica cuando al sustantivo le precede un posesivo:
mi madre; mi novia; mis libros (→ arcaísmo , § 1);
artículo 99

6) ante nombres propios de persona en singular, menos en los siguientes


casos:

a) cuando llevan un calificativo: la dulce Catalina; el divino Gar-


cilaso (en algunos casos, cuando es despectivo o encierra un matiz
de lástima, suele interpolarse la preposición de: el tonto de Pepe,
la fea de Carmen) (→ adjetivo , § 1.3);
b) en lenguaje familiar, para designar personas femeninas: la Patro,
la Mari (este uso se considera, al menos en España, poco elegante,
y se evita);
c) ante apellidos de actrices: la Callas, la Lollobrigida;
d) ante apellidos de autores o artistas clásicos italianos: el Petrarca,
el Españoleto (este uso no se sigue con los modernos, ni tampoco,
en relación con los antiguos, ante el nombre de pila; por ello es
incorrecto escribir el Dante, el Tiziano);
e) precediendo al nombre del autor o editor de un libro que lo lleva
por antonomasia: la Espasa, el Salvat, el Seco, así como los nom-
bres propios con que designamos una obra en cuyo título figura:
el Quijote, el Cirano, el Gil Blas;
f) ante nombres de personas en forma plural: las Marías son más
que los Pepes en esta empresa; los Velázquez del Museo del
Prado; los Austrias, los Capetos;

7) ante nombres geográficos, se pueden tener en cuenta las siguientes


reglas:

a) ante nombres simples era costumbre, ya casi desaparecida,


anteponer el artículo determinado a topónimos como China,
Manchuria, Francia, Egipto, Inglaterra, Prusia (hoy se con-
sidera galicismo); en la actualidad conservan el artículo, por
razones de eufonía, la India, el Líbano, el Perú (aunque algunas
publicaciones periódicas, como el diario El País, lo omitan tan
sistemática como incorrectamente ante Líbano e India) y lo
llevan a veces Japón, Ecuador; llevan también artículo, escrito
siempre con minúscula, los nombres de regiones naturales: la
Mancha, los Monegros, el Bierzo, las Landas, la Alcarria; los
nombres de ríos, mares, lagos y montes: el Tajo, el Medite-
rráneo, el Indico, el Leman, los Andes, las Rocosas (se pres-
cinde del artículo determinado ante los nombres de ríos que
forman parte, como segundo elemento, de un topónimo compues-
to: Alcalá de Henares, San Adrián de Besos, pero se escribe San-
tillana del Mar, Villanueva del Huerva, Páramo del Sil, Fráncfort
del Meno o del Óder)\
b) ante nombres compuestos, si el segundo elemento es parte del
100 artículo definido

nombre, suele emplearse el artículo, pero a veces se prescinde de


él; así, unos escriben Estados Unidos, Países Bajos, Reino Unido,
y otros los Estados Unidos, los Países Bajos, el Reino Unido
(forma, esta última, que debería adoptarse en estos casos); sin
embargo, si se trata de un nombre simple con adjetivo, el artículo
es imprescindible: la bella Sevilla, el gran Madrid, la España
moderna, la Francia de nuestros días.

4.2. Supresión incorrecta. Ya hemos visto que en algunos casos es


incorrecto suprimir el artículo; por ejemplo, ante ciertos topónimos sim-
ples, como India, Líbano, Perú, en lugar de la India, el Líbano, el Perú,
que lo llevan por razones de eufonía, y a veces en los dobles o cuando
los simples llevan un calificativo: Franco Condado, bella Sevilla, España
moderna en lugar de el Franco Condado, la bella Sevilla, la España moder-
na, que es lo correcto y recomendable. En el mismo sentido, es incorrec-
to, por anglicismo, suprimir el artículo ante nombres de instituciones que
consten de más de un término; por ejemplo, escribir o pronunciar En
Naciones Unidas se tiene la impresión de que.., en lugar de En las Nacio-
nes Unidas...

5. Adición incorrecta del artículo. Suele darse esta incorrección


principalmente con el artículo indeterminado un, una, cuando, por angli-
cismo y redundancia, se antepone a sustantivos que no los necesitan: una
media docena; un gran número de ciudades; un año y medio; Una película
de Fulano de Tal; Una selección de Zutanito de Cual; Un estudio sobre la
neurosis (subtítulo de un libro, por ejemplo). Su empleo es asimismo ocioso
cuando a todas luces el período resulta más elegante sin el artículo: Una per-
sona de unos principios bien establecidos, en lugar de Persona de principios
bien establecidos. (→ infinitivo sustantivado .)

artículo definido, artículo determinado .

artículo determinado. Artículo que sirve especialmente para limitar la


extensión del nombre cuya referencia es conocida o supuesta por los interlo-
cutores: el amigo, los amigos; lo inevitable; la guerra, las hormigas. (Sin.:
artículo definido, artículo determinante.)

artículo determinante, artículo determinado .

artículo genérico, artículo indeterminado .

artículo indefinido, artículo indeterminado .

artículo indeterminado. En oposición al artículo determinado, el que


asíndeton 101

se antepone a un nombre cuya referencia se introduce por primera vez


entre los interlocutores: un alemán, unos individuos, una gaviota, unas mu-
jeres. (Sin.: artículo genérico, artículo indefinido, artículo indeterminante.)

artículo indeterminante. artículo indeterminado .

artículo neutro. Forma invariable del artículo que sirve para sustantivar
adjetivos y cláusulas de relativo: Lo bueno, si breve, dos veces bueno; Lo
importante no es siempre lo más deseable; Obsérvese lo bonitas que se
han puesto las flores.

artificio (del lat. artificium, de ars, arte, yfacere, hacer). Recurso estilístico
consistente en el uso de giros coloquiales, arcaísmos, neologismos, cultis-
mos, voces inusitadas, etcétera, con el fin de obtener efectos expresivos.
(→ arcaísmo , § 3.)

asemántico, ca. [elemento lingüístico] Que carece de significado.


(→ agramaticalidad ; anomalía .)

asertivo, va. afirmativo . (→ oración asertiva .)

aseverativo, va. Que asevera o afirma. (→ oración aseverativa .)

asianismo (del lat. asianus, asiático). Tendencia al estilo afectado y ampu-


loso. (Sin.: asiatismo.) (Se contrapone a aticismo.) (→ asiático .)

asiático (del gr. asiatikós). [estilo de la elocuencia latina (siglo i a. de C.)]


Que se caracterizaba por su exuberancia.

asiatismo. asianismo .

asimilación. Procedimiento por el cual una forma foránea se adapta


a la lengua que la recibe: chalé (del francés chalet), estándar (del inglés
standard), fútbol (del inglés football). (Sin.: adecuación, acomodación.)
(→ calco ; préstamo ; xenismo .)

asindético, ca. Del asíndeton o relacionado con él.

asíndeton (del lat. asyndeton, y este del gr. asyndeton, de a, priv., y


syndéin, unir, ligar). Figura retórica por supresión, que consiste en el enla-
ce de dos o más términos por yuxtaposición, sin la cópula con que podrían
unirse: «Llegué, vi, vencí» (Julio César); «Acude, corre, vuela...» (fray
Luis de León). (Sin.: disyunción, disjunción, disolución.) (→ polisín -
deton .)
102 asintáctico

Fenómeno contrario al polisíndeton, el asíndeton confiere a la expre-


sión un tono vivo, mordaz o apasionado, según el contexto. En algunos
casos su aplicación es incorrecta; por ejemplo, si escribimos a nivel calle,
puesto que la norma pide que se escriba a nivel de la calle. (→ anacolu -
to ; nexo .)

asintáctico, ca. compuesto asintáctico .

asociación. Tropo de sentencia por reflexión (v. c. T1) que consiste en


afirmar de muchos lo que solo es aplicable a varios o a uno solo, generalmente
con objeto de atenuar el elogio propio o la censura de los demás.

asociación sinonímica, derivación sinonímica .

asociativo, va. campo asociativo .

asonancia. Igualdad de los últimos sonidos vocales de dos pala-


bras, que en el verso se denomina rima imperfecta. (→ consonancia .)
♦ 2. Figura retórica por combinación de sonido que consiste en emplear
de propósito dos o más palabras con sonidos vocales iguales, sean tó-
nicos, átonos o una combinación de ambos. (→ cacofonía ; homeoteleuton .)
En realidad, es una figura muy poco utilizada, pues se corre fácilmente
el riesgo de caer en el vicio del sonsonete.

áspero, ra. cáustico .

asteísmo (del lat. asteismus, y este del gr. asteísmos, de asteízein, hablar
con urbanidad). Figura retórica, variedad de ironía, que consiste en diri-
gir delicadamente una alabanza con apariencia de reprensión o vituperio.
(→ DIASIRMO; IRONÍA.)
Son formas de asteísmo los apóstrofes o cariñosos insultos con que a
veces nos dirigimos a personas queridas llamándoles, por ejemplo, ladrón,
sinvergüenza, granuja, bribón, calamidad.

atenuación (del lat. attenuatio, -tionis). Tropo de sentencia por reflexión,


variedad de hipérbole (v. c. T1), antónimo o contrario de esta, aunque más
neutra, parecida al eufemismo, que consiste en utilizar una expresión que
atenúa el pensamiento, para dar a entender más de lo que se dice: persona
menos joven, en lugar de viejo. (Sin.: extenuación.) (→ eufemismo ; hipérbole ;
ironía ; lítotes ; perífrasis .)

aticismo (del lat. atticismus, y este del gr. attikismós). Estilo literario que
se caracteriza por la sencillez, la elegancia, la concisión y el rechazo de
todo ornamento retórico, surgido en el siglo ii como reacción frente a la
aumentativo 103

afectación y ampulosidad del estilo dominante a la sazón, el asianismo.


(→ asianismo .) ♦ 2. p. ext. Delicadeza de gusto en escritores y oradores
de cualquier época o país.

aticista. Escritor en cuyos escritos predomina el aticismo.

ático, ca. Del aticismo o relacionado con él.

atildado, afectado .

atrabajado, afectado .

atracción. Fenómeno que responde a la ley del mínimo esfuerzo, según


el cual, por influencia de una palabra próxima, un elemento adopta un
accidente gramatical distinto del que lógicamente le correspondería: Esta
es una tontería en vez de Esto es una tontería (atracción de género), Un
grupo de soldados se acercaban en lugar de Un grupo de soldados se
acercaba (atracción de número), etcétera.

atracción paronímica. etimología popular .

atributivo, va. compuesto atributivo . ♦ 2. oración atributiva .

atroísmo. acumulación .

aumentación (del lat. augmentalio, -tionis). Especie de gradación en que


el sentido va de menos a más. (→ gradación .)

aumentativo, va. Vocablo dotado de un sufijo o prefijo que expresa


mayor magnitud de lo indicado por la forma básica: perrazo, hombrón,
multimillonario.
1. Sufijos aumentativos. Los sufijos aumentativos son -ón, -azo,
-acho, -ote, pero no se aplican indistintamente, sino que cada sustantivo o
adjetivo se presta con más propiedad a una de estas formas; por ejemplo,
de hombre se deriva hombrón, pero no es habitual, en sentido aumentativo,
hombrazo, hombrote; de bastón, bastonazo, pero no bastonón, bastonote.
2. Aplicación de los sufijos aumentativos. Según su forma, suelen
aplicarse con una significación especial:

-ón: mayor magnitud: paredón, caserón, hombrón; combinado con


adjetivos suele equivaler a muy antepuesto: picarón ‘muy picaro’;
-azo: extremado, basto, feo: hombrazo, barcaza, tomazo;
-acho: monstruoso, ridículo, tosco: ricacho, terminacho;
-ote: monstruoso, ridículo, tosco: libróte, angelote, palabrota.
104 autoantónimo

3. Combinación con otros sufijos. Estos sufijos suelen combinarse


con otros para añadir a la idea de mayor magnitud otras como desprecio,
lugar, etcétera:

-acho + -ón = -achón: corpachón


-alia + -ón = -allón: mozallón
-ar + -acho = -aracho: dicharacho
-ara + -azo + -ón = -arazón: caparazón
-ardo + -ón = -ardón: moscardón
-arro + -ón = -arrón: tiarrón
-ero + -ón = -erón: caserón
-ete + -ón = -etón: mocetón
-ullo +-ón = -ullón: grandullón
-urro + -ón = -urrón: santurrón
-ón + -azo = -onazo: bajonazo
-ote + -azo = -otazo: picotazo.

4. Diferenciación. En ciertos casos estos sufijos se aplican con sentidos


distintos, incluso, a veces, opuestos; por ejemplo, perdigón no es el aumenta-
tivo, sino el diminutivo, de perdiz: pelón no es el que tiene mucho pelo, sino
el que tiene poco; se llama rabón al animal que tiene poco rabo, o que no lo
tiene; un apagón no es más que el corte momentáneo de la luz eléctrica; un
islote es una isla pequeña; noblote no es un noble grande ni un gran noble,
sino una expresión cariñosa aplicada a la persona que procede con nobleza,
y telefonazo es la llamada telefónica, simplemente, y no un teléfono grande.
Existen, por lo demás, muchas palabras que en su forma normal tienen
las mismas terminaciones y, sin embargo, no encierran idea de aumento;
por ejemplo, corazón, instalación; tampoco añaden idea aumentativa, sino
frecuentativa, voces como tragón, preguntón, o indicativas de daño, explosión
o golpe, como pescozón, fogonazo, bastonazo, puñetazo.

autoantónimo. enantiosemia .

autocategorema. cleuasmo .

autónimo, ma (del gr. auto, el mismo, y ónoma, nombre), [palabra, lo-


cución, etcétera] Que se refiere a sí mismo, sin que remita a un referente;
por ejemplo, en ‘La voz hambre se escribe con h’, hambre es el autónimo.
Los autónimos se distinguen en la escritura, generalmente escribiéndo-
los de cursiva en un contexto de letra redonda, o de redonda en un contex-
to de letra cursiva. No es apropiado encerrarlos entre comillas, como era
costumbre en tiempos aún recientes, copiada inconscientemente por perso-
nas que desconocen las normas ortotipográficas. (→ grafía tipográfica .)
autoridad 105

autonomía (del lat. autonomía, y este del gr. autonomía). Independencia de


la palabra desde el punto de vista fónico, morfológico y semántico respecto
del contexto en que aparece.

autónomo, ma. Que goza de autonomía. (→ palabra autónoma .)

autoridad (del lat. auctoritas, -tatis). Persona, grupo de personas o insti-


tución a las que se concede crédito y fe en materia de lenguaje y cuyas
normas y dictados se acatan y obedecen. ♦ 2. Texto que aparece citado
como aval del uso de las palabras del Diccionario de la lengua castellana,
por ello más conocido como Diccionario de autoridades, publicado por la
Academia entre 1726 y 1739 (6 vols.). ♦ 3. Texto o autor que se citan para
apoyar o confirmar lo que se afirma.
Para hablar y escribir bien o con propiedad, el hablante y el escribiente
suelen proponerse como meta del buen decir los criterios emanados de una
institución, que en España es la Real Academia Española (rae ); en Francia,
la Académie Française; en Italia, la Accademia della Crusca; en Galicia, la
Real Academia Galega (rag ); en Cataluña, el Institut d’Estudis Catalans
(iec ); en el País Vasco, la Euskalzaindia (Real Academia de la Lengua
Vasca, ralv ). En otras zonas idiomáticas la autoridad lingüística está re-
presentada por la obra realizada por determinado equipo de personas; así,
en el Reino Unido emana del Diccionario inglés de Oxford (eod , English
Oxford Dictionary), y en los Estados Unidos, generalmente del Webster
Dictionary. (→ academia .)
En español se atribuye autoridad a cada uno de los académicos de la
Española y a los que, de forma bien inconcreta, se llama «buenos escrito-
res». Hay que matizar, sin embargo, esta aseveración; un académico, por el
mero hecho de haber sido elegido tal, no se convierte automáticamente en
autoridad lingüística, y acaso no lo sea nunca, y, por el contrario, ciertas
personas nunca serán académicas, pero no por ello dejan de ser autorida-
des en campos específicos de la lengua. Por lo que se refiere a los «buenos
escritores», aunque el sintagma suele emplearse en relación con los escri-
tores clásicos, parece una frase manida y sin aplicación concreta, por cuan-
to se trataría, en su caso, de una opinión personal y por ende subjetiva:
para mí sería un buen escritor quien para otro no lo sería tanto, o acaso
nada. «Por el contrario, escritores que nunca tuvieron la intención de dar
normas sobre la lengua, ni imaginaron que su lengua serviría de modelo
de lengua escrita, pueden incluirse en la lista de autoridades de la lengua»
(Dubois y otros, 1979: 622a). En realidad, podría decirse que en el campo
de la lengua también son autoridades, aunque casi nunca se reconozca así,
los lingüistas y los gramáticos normativos (especialmente los que han es-
crito obras notables sobre lenguaje), verdaderos técnicos del lenguaje. En
el campo del español son generalmente considerados autoridades Manuel
Seco, especialmente a través de su excelente Diccionario de dudas y di-
106 auxesia

ficultades de la lengua española; Femando Lázaro Carreter, no solo me-


diante sus obras, sino también con sus artículos publicados en la prensa
diaria bajo el sobretítulo «El dardo en la palabra»; Salvador Fernández
Ramírez, Samuel Gili Gaya, Manuel Seco y otros en lo relativo a la gra-
mática; José Polo, por lo que respecta a la ortografía. Y se convierten en
autoridades, con fundamento o sin él, aquellos autores a los cuales el lector
otorga confianza y sigue en sus decisiones, cualquiera que sea el campo del
lenguaje de que se trate.

auxesia. Tropo de sentencia por reflexión, variedad de hipérbole (v. c. T1)


e inversa de la tapinosis, que tiene intención meliorativa o aumentativa: veloz
como el rayo. (Sin.: áuxesis.) (→ comparativo ; hipérbole .)

áuxesis. AUXESIA.

azucarado, da. almibarado .


B

bajo (del lat. vulg, bassus). vulgar .

barbarismo (del lat. barbarismus). Palabra no generada según las reglas


morfológicas o fonológicas de la lengua vigentes en un momento dado, o
que no ha sido admitida por la norma o uso considerados correctos. (→ ex -
tranjerismo ; solecismo ; vicio de dicción .)
1. Generalidades. Los griegos de la Antigüedad llamaban bárba-
ros a los pueblos extraños por el hecho de hablar una lengua distinta del
griego o bien por hablar mal la lengua griega. Los romanos aplicaron después
la palabra a los que no hablaban ni griego ni latín, y, por extensión, vinieron
a ser bárbaros los pueblos que se establecieron al norte del Imperio romano,
los cuales, con su conducta salvaje y cruel, justificaron la ampliación semán-
tica del término. Las gramáticas aplicaron la palabra a los aspectos que una
lengua utiliza pero no asimila, como pueden ser los defectos de fonética, de
grafía, de léxico, etcétera, que es a lo que actualmente llamamos barbarismo.
(→ IMPROPIEDAD.)
2. Actualización del concepto. La doctrina relativa a los barbaris-
mos debe someterse a constante revisión, por cuanto la evolución natural
de la lengua, el uso y las decisiones académicas confieren carta de naturaleza
a modos o voces largamente considerados incorrectos. De hecho, muchos
de los términos condenados por la edición de la Gramática académica de
1959 (edición reformada de la de 1931) están recogidos en el Diccionario
oficial actual; por ejemplo, las voces acaparar, accidentado, aprovisionar,
avalancha, banalidad, bisutería, confeccionar, debutar, etiqueta, finanzas,
pretencioso, rango, remarcable, revancha (p. 438c), y adjuntar, presupues-
tar, primeridad (p. 439, 10.o) están recogidas ya en el Diccionario con las
acepciones que en ambos lugares de la citada fuente se rechazaban. Muchos
otros extranjerismos o impropiedades han sido aceptados por la Academia
108 barbarismo

en los dos últimos decenios, y con ello no ha hecho más que recoger lo que
el pueblo utiliza para su comunicación en todos los órdenes. Pongamos,
entre estas últimas, voces y sintagmas como extemporaneidad, por ende,
empero, condenadas por barbarismo de uno u otro tipo y ya recogidas por
la Academia en su Diccionario.
3. Clases de barbarismos. Si atendemos a la etimología de la pa-
labra, tal como acabamos de ver, los barbarismos «genuinos» deberían ser
las palabras extranjeras no asimiladas en un idioma determinado o asimi-
ladas con formas defectuosas. El concepto actual es algo más amplio. Se
consideran, pues, barbarismos todas las incorrecciones léxicas que afectan
tanto a la realización fonética como a la gráfica; consisten en las siguientes
variedades de faltas:
3.1. Barbarismos fonéticos. Los barbarismos fonéticos consisten en:

1) pronunciar y escribir mal los vocablos, defecto de lenguaje en el que


no caen solo personas ignorantes o incultas, sino, en muchos casos,
las universitarias, que incluso pronuncian defectuosamente voces
de su entorno profesional, como háyamos, périto, líbido, en lugar
de hayamos, perito, libido;
2) utilizar tiempos verbales incorrectos, como cabió, cabo, venirás,
haiga, en lugar de cupo, quepa, vendrás, haya;
3) dar a ciertas letras sonidos que no están generalizados en el siste-
ma de la lengua ni autorizados por un uso admitido, como los que
emplean el ceceo (pronunciación de s como z) en la pronunciación
o en la escritura: caza por casa, cazo por caso, cazaca por casaca,
etcétera;
4) trasladar al nivel de la escritura lo que se realiza a nivel fonético en lo
relativo al seseo (pronunciación de z como s, fenómeno generalizado
y autorizado en ciertas zonas geográficas, como Andalucía, Canarias,
Galicia, Cataluña, Comunidad Valenciana y Euskadi y en toda His-
panoamérica); por ejemplo, se admite, en los lugares citados, como
correcta la pronunciación corasón, rasón, desir, pero no su grafía en
lugar de corazón, razón, decir;
5) pronunciar o escribir palabras con más o menos letras de las que les
corresponden, como cuala, experencia, farmancia, inflacción, bacala-
do, disgresión, hemo llegao, ta costao, en lugar de cual, experiencia,
farmacia, inflación, bacalao, digresión, hemos llegado, está acostado
o te ha costado, respectivamente.

3.2. Cacografías. Las cacografías o faltas de ortografía de las letras


consisten en escribir mal las palabras, defecto que no cabe achacar en exclu-
siva a las personas incultas, pues también los estudiantes y las personas de
formación universitaria cometen faltas de ortografía como escrivir, hamar,
ambre, cojer, dirijir, cirujía, coombro, en lugar de escribir, amar, hambre,
barbarismo 109

coger, dirigir, cirugía, cohombro, respectivamente. Afectan estas faltas, sobre


todo, a las voces homófonas, pues igual se pronuncia hambre que ambre,
escribir que escrivir, coger que cojer; de aquí que este defecto sea más gra-
ve en una persona culta o semiculta que en una analfabeta. (→ cacografía .)
3.3. Cacologías. Constituye barbarismo el empleo de expresiones no
idiomáticas en español: bajo esta base por sobre esta base, Salió a la calle con
su perro y su hijo por Salió a la calle con su hijo y su perro. (→ cacología .)
3.4. Neologismos. La invención y escritura de palabras o términos no
acordes con la índole de nuestra lengua, como coloridad, acostumbración.
(→ NEOLOGISMO.)
3.5. Impropiedades. El empleo de voces cuyo significado no co-
rresponda a lo que se desea expresar, como reasumir por resumir, en fin por
finalmente. (→ impropiedad .)
3.6. Extranjerismos. En relación con grafías o palabras extranjeras,
constituye barbarismo:

1) aplicar grafías extrañas a palabras españolas o españolizadas, como


khan, khedive, folklore, en lugar de jan, jedive, folclor(e);
2) castellanizar palabras extranjeras innecesarias mediante la grafía de
la forma pronunciada, como buat (del francés boite), en lugar de sala
de fiestas (→ préstamos );
3) emplear extranjerismos, defecto en el que suelen caer más las per-
sonas cultas que las incultas, como breve por en suma, en conclu-
sión;
4) utilizar palabras extranjeras innecesarias cuando para sustituirlas
existen formas españolas, como standard por estándar, scanner por
escáner, trompe-l’oeil por trampantojo, hotel de ville por ayunta-
miento.

3.7. Arcaísmos. Constituye barbarismo emplear arcaísmos en lugar


de las palabras equivalentes actuales, como maguer, asaz, en lugar de a
pesar, muy. (→ arcaísmo .)
3.8. Grafía de los topónimos. En relación con la grafía de los topóni-
mos, se considera barbarismo:

1) emplear topónimos con su grafía original cuando tienen exónimo


español, como London, Porto, Milano, Toulon, en lugar de Londres,
Oporto, Milán, Tolón;
2) emplear topónimos extranjeros con grafía exonímica impropia de
la española, como Aix-la-Chapelle (francés), en lugar de Aquisgrán
(grafía española de la ciudad alemana llamada Aachen).

3.9. Grafía de los antropónimos. En relación con los antropónimos,


constituye barbarismo:
110 barbarismo

Cuadro B1. Barbarismos

1. Barbarismos acentuales supremacía: supremacía


sutil: sutil
acrobacia: acrobacia tílburi: tílburi
adefagía: adefagia váyamos: vayamos
aeródromo: aeródromo ventriloquia: ventriloquia
alcalí: álcali vesanía: vesania
alcánfor: alcanfor vizcaíno: vizcaíno
álfil: alfil záfiro: zafiro
alguien: alguien
anágrama: anagrama
anámnesis: anamnesis 2. Barbarismos léxicos
áuriga: auriga
bilbaíno: bilbaíno advertirse: advertir, darse cuenta, per-
boina: boina catarse
cábila: cabila alante: adelante
chiclé: chicle amedrantar: amedrentar
colega: colega auditorar, auditorizar: auditar
cóndilo: cóndilo apatizar: vapulear
consola: consola aproximamiento: aproximación
electrolito: electrólito arrellenarse: arrellanarse
endócrino: endocrino calcomanía: calcomanía
epíglotis: epiglotis carnecería: carnicería
epizootia: epizootia cónyugue: cónyuge
erúdito: erudito corporidad: corporeidad
estadio: estadio corporizar: corporeizar
éstasis: estasis desestabitidad: inestabilidad
grágea: gragea desestimiento: desistimiento
gumía: gumía disgresión: digresión
hayamos: hayamos disminutivo: diminutivo
helmintíasis: helmintiasis espúreo: espurio
heroína: heroína estirar: tirar
ínterin: ínterin exilar: exiliar
intérnalo: intervalo experiencial: empírico
laringoscopio: laringoscopio exprofesamente: de modo ex profeso
libido: libido impredictible: impredecible
metalurgia: metalurgia impunismo: impunidad
microscopía: microscopía inflingir: infligir o infringir, según el caso
miope: miope predictible: predecible
nádir: nadir sendos, sendas: En La Vanguardia de
neumonía: neumonía Barcelona (14/6/79,41) alguien, en un
Nóbel: Nobel trabajo sin firma, decía: «Cada cuader-
novel: novel no, de original y pulcra presentación,
óboe: oboe contiene colaboraciones literarias y
parálisis: parálisis plásticas cuyos autores se comprome-
périto: perito ten a adquirir un mínimo de 50 ejem-
sinó: sino plares, a sendas 40 pesetas (100, para
bisemia 111

los no colaboradores)»; es obvio que la reina Isabel de Inglaterra y recibió


quiso decir «a 40 pesetas cada uno». las sendas palmadas en cada hombro
En El País (27/7/89, 48), quien firma que le introducen en la Orden de Caba-
Interino desde Londres afirma: «En llero»; quiso decir que «recibió las dos
el palacio de Buckingham, el pasado palmadas, una en cada hombro, que...».
martes, Rex Harrison se arrodilló ante straperlo: estraperto

1) emplear antropónimos extranjeros escritos originalmente con al-


fabetos no latinos, mediante grafías intermedias, como Lenine,
Tchaikowsky, grafías francesas de nombres rusos, en lugar de Lenin,
Chaikovski;
2) utilizar antropónimos clásicos con grafía latina, como Brutus, Jose-
phus, en lugar de Bruto, Josefa.

barroco, ca (del fr. baroque, extravagante), [estilo, texto] Que se caracte-


riza por un conjunto de manifestaciones vitales de distintas épocas que dan
como resultado una expresión literaria densa, prolija, con una complacencia
en lo accesorio y ornamental, de lectura fatigosa y lenta. (→ conceptismo ;
culteranismo ; estilo , § 2.1.)

barroquismo. Calidad de barroco. ♦ 2. Tendencia a lo barroco.

basilecto (del gr. básis, bajo, y légo, hablar). Modalidad lingüística pro-
pia de las clases socioculturalmente más bajas. (→ acrolecto ; mesolecto .)

batoiogía (del lat. battologia, y este del gr. battología, de bátos, bato,
y légein, decir). Figura retórica, variedad de repetición, que consiste en
la reiteración, de forma exacta y contigua, de una palabra en una oración
o período: Son los problemas del tráfico: problemas de difícil solución,
tráfico denso y pesado, problemas y tráfico arduos y difíciles. (→ condupli -
CACIÓN; PALILOGÍA; PERISOLOGÍA; PLEONASMO; REPETICIÓN.) ♦ 2. Repetición de
un enunciado a causa de inseguridad o tartamudeo: Esto..., esto..., ejem...,
ejem..., quería decir...

bicompuesto, ta. palabra bicompuesta .

bimembre (del lat. bimembris). Que se compone de dos miembros o partes.


(→ APOSICIÓN, ORACIÓN BIMEMBRE.)

bisemia. Forma especial de la polisemia por la cual una palabra o frase


adquiere dos sentidos: toro ‘mamífero rumiante’ y toro ‘moldura con-
vexa’. (Sin.: disemia.) (→ ambigüedad léxica ; homógrafo ; sentido ; si -
lepsis .)
112 bombástico

bombástico, ca (del i. bombastic). altisonante . ♦ 2. Que escribe con


estilo o lenguaje altisonante.

bordón, muletilla .

braquigrafía. Estudio de las abreviaturas.

braquilogía (del gr. brachy, corto, breve, y lógos, palabra), concisión .


♦ 2. Figura de construcción (v. c. F2), tipo especial de elipsis que con-
siste en el empleo de una expresión corta equivalente a otra más amplia
y complicada, como cuando decimos Creí desmayarme en lugar de Creí
que me iba a desmayar. ♦ 3. Eliminación de un término común a dos o
más proposiciones contiguas, para evitar la repetición de palabras idénticas
en construcciones semejantes, una vez enunciada la primera por entero:
A Antonio le desagrada el frío, y a Jesús, el calor, con omisión, en este
segundo caso, del sobrentendido le desagrada, o en Mi hijo tiene ocho
años, y el suyo, cinco, donde se sobrentiende años. Ortográficamente el
verbo omitido debe sustituirse por coma, aunque no siempre se hace así.
(→ DISCURSO; ELIPSIS; EXPRESIÓN ELÍPTICA; ZEUGMA.)

brevedad (del lat. brevitas, -tatis). concisión .

brillante, [estilo] Rico por la calidad del lenguaje y la sonoridad.

brocárdico. desus. Refrán, máxima, sentencia o axioma legal. (Se usaba


solo entre los profesores de derecho.)
C

cacofonía (del gr. kakophonía, de kakós, malo, y phoné, sonido). Repeti-


ción o encuentro de varios sonidos con efecto acústico desagradable, espe-
cialmente en la organización consonántica: No, no hay nada que ignore;
Tengo un truco que nos traerá el triunfo; Manolo lo logró; Lo lograremos
lo antes posible; Se transforma de forma catastrófica. (Se opone a eu-
fonía.) (→ aliteración ; armonía imitativa ; homeopróforo ; parequema .)
♦ 2. CAZAFATÓN.

cacofónico, ca. Que contribuye a la cacofonía. (Se opone a eufónico.)

cacografía (del gr. kakós, malo, y graphé, escritura). Escritura que no está
de acuerdo con las normas de la ortografía de una lengua. (Sin.: falta de
ortografía.) (→ haplografía ; lapsus cálami .)

cacográfico, ca. De la cacografía o relacionado con ella.

cacología (del gr. kakós, malo, y lógos, expresión). Expresión idiomática,


lógica o gramaticalmente incorrecta: Salió de su casa acompañado de su
perro y de su esposa. (→ anacoluto .) ♦ 2. Expresión que, aun respetando
la estructura gramatical, no responde a la conexión semántica interna del
idioma: bajo esta base por sobre esta base; bajo este punto de vista por
desde este punto de vista.

cacológico, ca. De la cacología o relacionado con ella.

cadencia (del it. cadenza, der. de cade re, caer). Distribución proporciona-
da y grata de los acentos y de los cortes y pausas, sea en la prosa o en el
verso.
114 calambur

calambur (del fr. calembour, retruécano, juego de palabras). Figura retó-


rica, variedad de juego de palabras, que se da cuando las sílabas de una o
más palabras (homófonos), agrupadas de otro modo, producen o sugieren un
sentido totalmente distinto: alacena/a la cena; alambre/al hambre; [hjay un-
tamiento/ayuntamiento; «con dados ganan condados» (Góngora); oro parece,
plata no es. (→ ambigüedad fonológica ; homonimia ; juego de palabras .)
♦ 2. Término que resulta de la sustitución de un elemento fónico en ciertos
vocablos afectados de tabú lingüístico: leñe, concho, caray, moño, pardiez.
(→ eufemismo ; lenguaje grosero .)

calco (del fr. calque). Extranjerismo integrado en el sistema de la len-


gua, que lo recibe mediante traducción de la estructura semántica o léxi-
ca: balompié, del inglés football; medialuna, del francés croissant; perro
caliente, del inglés hot dog; fin de semana, del inglés weekend. (Sin.: hi-
bridación, reproducción, seudomorfosis.) (→ extranjerismo , § 2; préstamo .)

calco paronímico. falsos amigos .

Calepos. TRABALENGUAS.

cambio lingüístico. Conjunto de los procesos modificadores que ac-


túan continuamente en la lengua y son objeto de estudio de la lingüística
histórica.

cambio semántico. Cambio de sentido de una palabra, el cual puede de-


berse a restricción del primitivo (por ejemplo, lat. vota ‘botas’ > esp. bodas),
por extensión (por ejemplo, bárbaro = salvaje, cruel: hoja de árbol = hoja
de papel, hoja de afeitar) o por desplazamiento, fenómeno que caracteriza
a los tropos. (→ catacresis ; contagio .)
En estos cambios suelen intervenir el eufemismo, el disfemismo, la
etimología popular, etcétera.

campanudo, [vocablo] De sonido muy fuerte y lleno. ♦ 2. altiso -


nante .

campo de aplicación. Dominio de una actividad en el que una pa-


labra adquiere un sentido determinado; así, por ejemplo, en bibliología
y tipografía las palabras línea (= renglón) y filete (= raya larga) tienen
sentidos particulares, distintos de los que adquieren en otros contextos.
(→ CONTEXTO.)

campo asociativo. Conjunto de palabras constituido por las relaciones


formales o semánticas que pueden percibirse entre ellas mediante asociación
mental.
casticidad 115

Entre otras, se dan las siguientes relaciones: las basadas en semejanza


de significante: significado, llegado, andado (misma terminación en -ado);
las que se dan entre palabras vinculadas por el significante y el significado:
significado, significante, significativo (raíz común); las basadas en una se-
mejanza de significados: significado, sentido, acepción.

campo estilístico. Estructura semántica de una obra literaria o de toda


la obra de un autor obtenida del conjunto de contextos que determinan el
sentido de una palabra o frase en esa obra o en el autor, para lo cual se tie-
nen en cuenta no solo las palabras, sino también sus sinónimos, antónimos,
parónimos, homónimos, etcétera.

campo léxico. Conjunto de unidades léxicas relacionadas entre sí por


ocupar un sector específico de significado por medio de una oposición
sistematizable de rasgos: frío/fresco/tibio/caliente (Cerdá), frío/templado/
caliente/hirviente (Coseriu).

campo semántico. Conjunto de unidades léxicas cuyos significados se


relacionan sistemáticamente por compartir al menos un rasgo semántico
mínimo; por ejemplo, vereda, senda, camino, carretera, autovía, autopista,
todos ellos vías de comunicación.

canal. Vía o medio material a través del cual se trasmite un mensaje en el


proceso de la comunicación. (Sin.: canal de comunicación.)

canal de comunicación, canal .

canónico, ca (del lat. canonicus, regular, conforme a las reglas), [uso lingüís-
tico] Ajustado a alguna regla (canon) o norma, ya sea histórica, académica,
social, etcétera. (→ forma canónica ; norma .)

capicúa (del cat. cap-i-cua, cabeza y cola). Número que se lee igual de
derecha a izquierda que al revés, como 121,8118, 432234, 54211245 (V. c.
F3). (→ ANACÍCLICO; METÁTESIS.)

carientismo (del lat. charientismos, y este del gr. charientismós, chiste).


Figura retórica, variedad de ironía, que se da cuando la burla o la ironía se
disfrazan ingeniosa y delicadamente, como cuando decimos No ha sido nada
o No se preocupe usted cuando acaban de damos un pisotón y nos piden
disculpas. (→ IRONÍA.)

castellano, español , § 4.

casticidad. Calidad de castizo.


116 casticismo

casticismo. Forma del purismo que hace hincapié en el uso de los voca-
blos y expresiones tradicionales o genuinos de un pueblo o una casta, con
desprecio de los de origen extranjero o neológicos. (→ purismo .)
El casticismo se opone tanto al exotismo como al arcaísmo. Surgido en
el siglo xviii, ligado al purismo, el casticismo consiste en tomar como
criterio de corrección la pureza de estirpe, la genealogía etimológica de las
palabras, rechazando al propio tiempo cualquier préstamo o calco de
lenguas extranjeras y aun los neologismos generados en la propia. «Hay
épocas, corrientes literarias, géneros o autores especialmente sensibles a
la más genuina tradición, que en momentos de crisis tratan de enlazar con
ella, muchas veces a través de las formas en que están vivas en las hablas
dialectales» (Salvador Fernández Ramírez, en Bleiberg y Marías, 1972:
164, s. v. casticismo).
Desde el punto de vista de la ortografía, el casticismo se opone a los
criterios de Quintiliano (siglo i), reafirmados después por Nebrija (si-
glos xv y xvi) y sus seguidores (por ejemplo, Gonzalo Correas, 1630), en
el sentido de que se debe escribir tal como se pronuncia; entre otros usos
tendentes a la reposición de la grafía latina, prefieren el empleo de los grupos
consonánticos cultos (pt, ct, gn, etcétera), que ya en el siglo xvi habían expe-
rimentado la reducción a uno solo de los dos grafemas, e intentan distinguir
entre los valores fonéticos de b y v. (→ grafía .)

casticista. Purista en el uso del idioma.

castigar (del lat. castigare), desus. Corregir un texto. (→ corrección .)

castizo, za (de casto, y este del lat. castus). puro .

catacresis (del lat. catachresis, y este del gr. katáchresis, abuso). Tropo de
dicción, variedad de metáfora (v. c. T1), que consiste en ampliar el signifi-
cado de una palabra (sentido traslaticio), en una forma de metáfora que deja
de sentirse como tal debido a su empleo frecuente: las patas de la mesa,
los brazos del sillón, las alas de un molino, los dientes de una sierra, la
raíz de un asunto, el cuello de la botella, el ojo de la cerradura, el lavado
de cerebro. (Sin.: abusión.) (→ cambio semántico ; metáfora lingüística ;
NEOLOGÍA DE SENTIDO.)

catacrético, ca. De la catacresis o relacionado con ella.

catáfora (del gr. kataphorá, de katá, hacia abajo, y phorein, llevar). Figura
retórica que consiste en colocar una palabra (usualmente el sujeto) al final
de la frase, de modo que esta no adquiere su sentido hasta que se llega a
aquella: Desde la distancia, lentamente, se acercaba a nosotros el caballista.
♦ 2. Figura de construcción (v. c. F2), procedimiento hiperbático que con-
circularidad 117

siste en la anticipación, por medio de una palabra, de lo que va a venir en el


discurso, función que en español desempeñan los pronombres personales y
demostrativos: Le di una patada al perro; Y aquel fue el resultado: que nos
echaron a todos. (→ anáfora ; hipérbaton .)

catafórico, ca. De la catáfora o relacionado con ella.

catalanismo. Préstamo o calco que tiene su origen en el idioma catalán.


♦ 2. Voz o frase catalanas empleadas en otra lengua. ♦ 3. Barbarismo que
consiste en el empleo de voces o giros procedentes de la lengua catalana.
Hay en el español algunos términos tomados del catalán (capicúa,
papel, preboste, seo), pero la influencia de este sobre aquel, históricamente
irrelevante, cobra importancia a partir de la masiva inmigración que desde
los años sesenta lleva a Cataluña en general, y a Barcelona en particular,
cientos de miles de personas de otras regiones o autonomías del Estado,
las cuales entran en contacto con un idioma nuevo, y de aquí que infinidad
de palabras y giros idiomáticos de origen catalán se trasvasen al español
y circulen en conversaciones y escritos de hispanohablantes de Cataluña
como si se tratara de voces propias. Los más usuales se exponen en el
cuadro C1.

causal (del lat. causalis). oración causal .

cáustico (del lat. causticus, y este del gr. kaustikós, de kaíein, quemar),
[estilo, lenguaje, escrito] Áspero, cruel, irónico, acre, agudo, punzante. (Sin.:
acerado, acre, incisivo, mordaz.)
Aunque no es violento, se dirige hábilmente hacia la agresividad.

cazafatón (del gr. kakémphaton). Figura retórica, variedad de juego de


palabras, tipo de calambur que consiste en el encuentro de varias sílabas,
pertenecientes a palabras distintas, que forman o sugieren una palabra o
frase de sentido torpe o chusco: Aquí me ando a ver qué hago (realiza
ción fonética: aquí meando a ver cago). (Sin.: anfibología, cacofonía, pa-
rafonía.)

cinestesia (del gr. kínesis, movimiento, y aísthesis, sensación). Tropo de


dicción, variedad de metáfora (v. c. T1) en que se produce una trasposición
sensorial: zigzag (la imagen acústica corresponde a una imagen óptica), ca-
rácter agrio, color chillón, color frío; olor pesado. (→ metáfora .)

cinestésico, ca. metáfora cinestésica .

circularidad. Posibilidad de inversión entre el signo definido y su defi-


nición. (→ CÍRCULO VICIOSO.)
118 circularidad

Cuadro C1. Catalanismos frecuentes

Catalanismo Forma catalana Equivalente español


a más a más a més a més además, a más
antes no abans no antes que, antes de que
ara ara ahora
arangadas arengades arenques
barat verat estornino, caballa
barrecha barreja mezcla de cazalla y mos-
catel o de coñá con anís
chafardear tafanejar, xafardejar chismorrear
colla colla grupo
curriola corrióla polea
da gusto de fa goig de tractar amb da gusto tratar con ella
tratar con ella ella
despacho despatx oficina
echar a faltar trobar a faltar echar de menos, echar en
falta
emboticar emboticar envolver
encante encant baratillo, tienda de ocasión.
(El drae recoge encante
como poco usada)
enchegar engegar poner en marcha
encontrar a faltar trobar a faltar echar de menos, echar en
falta
es por esto que és per aixó que por esto, es por esto por
lo que, por esto es por lo
que
estarse estar-se abstenerse
fue entonces que va ser aleshores que fue entonces cuando
gaveta gaveta cuezo
girarse girarse volverse
hacer bondad fer bondat portarse bien
hacer el efecto fer l’efecte tener la sensación, dar la
impresión, parecer
lampista lampista fontanero, lamparero, lam-
parista, lampista
lampistería lampistería fontanería
las cosas, les coses, com siguin las cosas, como son
como sean
las tenemos de les tenim de millors, las tenemos mejores, o más
mejores, o de de més blanques, de blancas, o más baratas
más blancas, més barates
o de más baratas
manobra manobre peón albañil
mastresa mestressa patrona
miñona minyona criada
monchetas mongetes judías
círculo vicioso 119

Catalanismo Forma catalana Equivalente español


musclos musclos mejillones
paleta paleta albañil
parada parada puesto, tenderete
pesebre pessebre belén, nacimiento
pica pica pila, pilón
picar picar golpear, teclear, componer
un texto
plegar plegar dar de mano, terminar (el
trabajo), acabar (el tra-
bajo), salir (del lugar de
trabajo); cerrar, cerrar
un negocio
primero de todo en primer Hoc en primer lugar, ante todo
prometer prometre asegurar
prou prou basta
¡qué hermosa que que bonica que és ¡qué hermosa es Barcelo-
es Barcelona! Barcelona!1 na!
¿quieres decir? vols dir? ¿estás seguro?
rachola rajóla baldosa, ladrillo, terrazo
rovellones rovellons níscalos
saber mal saber greu sentirlo, lamentarlo
sanalla senalla espuerta
semanada setmanada semanal (salario)
si más no si més no por lo menos, al menos, a lo
menos, cuando menos
toñina tonyina atún
torre torre villa, casa de campo, casa
de recreo
yo de usted jo de vostè yo que usted, yo en su lu-
gar, si yo estuviera en su
lugar

1 En catalán es también una construcción considerada coloquial; en lenguaje cuidado, el segundo


que no suele figurar en la expresión.

círculo vicioso. Defecto de expresión que consiste en explicar dos cosas


cada una por la otra, de modo que ninguna queda clara. ♦ 2. Defecto lexico-
gráfico que consiste en definir una o más palabras circularmente, mediante
sinónimos que remiten a otros sinónimos, con vuelta al punto de partida sin
hallar definición.
Un ejemplo de círculo vicioso lo hallaremos si buscamos en el drae
(1984) la definición de la palabra contienda (v. c. C2); a partir de ella pode-
mos ir buscando la definición de cada una de las palabras con que se definen
120 circunlocución

Cuadro C2. Ejemplo de definición en círculo vicioso

contienda: lidia, pelea, riña, batalla

lidia: batalla, pelea

pelea: combate, batalla, contienda

combate: pelea

riña: pendencia, cuestión, quimera

pendencia: contienda, riña

cuestión: gresca, riña

gresca: riña, pendencia

quimera: pendencia, riña, contienda

batalla: lid, combate, pelea

lid: combate, pelea

las anteriores, todas las cuales nos remiten de unas a otras sin hallar nunca
la explicación acerca de qué se entiende por cada una de ellas. Obsérvese,
por ejemplo, que la palabra pelea, que aparece mencionada como sinónima
de contienda, lidia, batalla, combate y lid, es la única que nos permitiría
saber qué se entiende por combate, palabra que entra asimismo en la defi-
nición de pelea; es decir, que, dentro del gran círculo vicioso se dan otras
circularidades menores, como puede comprobarse con otras voces, como
riña, que aparece también cinco veces.

circunlocución (del lat. circumlocutio, -tionis). Figura retórica, variedad


de amplificación (forma de la perífrasis), que consiste en expresar por
medio de un rodeo algo que podría decirse con menos palabras, esto es,
presentando de manera indirecta lo que se evita decir directamente, no
por expresarlo con mayor belleza y energía, sino por temor o dificultad. (Sin.:
circunloquio.) (→ perífrasis .)
Algunos lingüistas consideran que «Este término [circunlocución] no
posee ningún sentido preciso en lingüística; en la lengua corriente suele
ser peyorativo» (V[ital]. G[adbois]., en Dubois, 1979: 36), pero, según
Mazaleyrat y Molinié (1989, s. v. circonlocution), se trata de una figura
cláusula 121

que puede tomar la forma de otras figuras, como la litotes o el eufemismo,


y que consiste en utilizar una expresión poco frecuente para no emplear
la lexía que habitualmente corresponde a la indicación de este o aquel
objeto. Coincide esta opinión con la de Cerdá y otros (1986), que la
ejemplifican con «proceder al descuento en lugar de descontar». El em-
pleo de esta figura tiene en ocasiones por objeto conseguir mayor belleza
y energía.

circunloquio (del lat. circumloquium, de circum, alrededor, y loqui, hablar).


CIRCUNLOCUCIÓN.

cita. Segmento de texto extraído de su contexto e insertado en un contexto


distinto.

cita directa, estilo directo .

cita indirecta, estilo indirecto .

cita indirecta libre, estilo indirecto libre .

claridad (del lat. claritas, -tatis). Por oposición a oscuridad, a equívoco y


a ambigüedad, la claridad es una cualidad del lenguaje y del estilo que con-
siste en la elección apropiada de las palabras (morfología) y en la correcta
construcción del pensamiento (sintaxis), de modo tal que el destinatario
pueda entenderlo sin dificultad. (→ ambigüedad ; equívoco ; español , § 2;
impropiedad ; oscuridad .)

claro, ra. [lenguaje] Inteligible y fácil de comprender.

clasicismo (de clásico, y este del lat. classicus). Tendencia artística que
se caracteriza por el sentido de las proporciones, el gusto por las compo-
siciones equilibradas y estables y la búsqueda de la armonía de formas.
(→ estilo , § 2.1.)

clasicista. Del clasicismo o relacionado con él. ♦ 2. Partidario de esta


tendencia.

clásico, ca. [autor, obra, lengua] Digno de ser imitado en la literatura o el


arte. ♦ 2. [período en relación con una lengua] Culminante. (Para el español,
los siglos xvi y xvii.)

cláusula (del lat. clausula, de clausus, cerrado). Parte final de un período,


en la filología clásica, en el cual los escritores intensificaban los efectos
rítmicos.
122 cláusula absoluta

Actualmente se emplea a veces como sinónimo de frase, oración o pe-


ríodo, especialmente en el sintagma cláusula absoluta.

cláusula absoluta, construcción absoluta .

clausulado, da (de clausular), [estilo, escritor] Que expresa los conceptos


separadamente, en lenguaje de períodos o cláusulas breves y sueltos o unidos
por una conjunción copulativa. (Sin.: cortado, inciso.)

clausular (de cláusula, y este del lat. clausula, de clausus, cerrado). Cerrar
o terminar el período, poner fin a lo que se estaba diciendo,

clave (del lat. clavis, llave), palabra clave .

cleuasmo (del lat. chleuasmos, y este del gr. chleuasmós, sarcasmo). Figura
retórica, variedad de ironía, que se da cuando el que habla atribuye a otro
sus buenas acciones o cualidades, o cuando se atribuye a sí mismo las malas
de otro. (Sin.: autocategorema.) (→ ironía .)

cliché (del fr. cliché), lugar común .

clímax (del lat. climax, y este del gr. klimax, escala), gradación . ♦ 2.
Lugar del texto en que el autor acumula los mayores efectos expresivos y
conceptuales.

codificación. Formación de un mensaje según las reglas de un código.

código (del lat. codex, codicis, libro, códice). Sistema formado por un
conjunto de signos y reglas, de conocimiento común a emisor y receptor,
mediante el cual pueden componerse mensajes.

código lingüístico. Conjunto de reglas y excepciones por que se rige el


lenguaje. (→ norma .)

cohesión. En el texto, conexión entre las unidades de las frases mediante


conectivos, nexos, anáforas, catáforas, etcétera. (→ conjunción ; conjuntivo .)

cohiponimia. Relación semántica entre dos o más unidades léxicas cuyo


significado está incluido en otra denominada hiperónimo: manzana, cereza,
ciruela son cohipónimos en relación con un hiperónimo fruta, y jarro, vaso,
plato lo son en relación con un hiperónimo recipiente. (→ hiperonimia .)

cohiponímico, ca. De la cohiponimia o del cohipónimo o relacionado


con ellos.
comparación 123

cohipónimo, ma. De la cohiponimia o relacionado con ella. ♦ 2. Unidad


léxica que guarda con respecto a otra u otras relación de hiponimia frente a un
hiperónimo. Los términos jarro, vaso, plato, por un lado, y manzana, cereza,
ciruela, por otro, son cohipónimos entre sí. (→ cohiponimia ; hiperónimo ;
hipónimo .)

colectivo, [sustantivo singular] Que se refiere a un conjunto de seres o


cosas: ejército, rebaño, pinar, arboleda, bosque. (Se opone a individual.)
♦ 2. [sustantivo singular] Que indica la suma de muchas unidades: decena,
docena, centena, millar.

coloquial, [estilo] Que utiliza expresiones propias del lenguaje con-


versacional [a diferencia del escrito o literario]. (→ lengua , lenguaje
COLOQUIAL.)

coloquialismo (de coloquio, y este del lat. colloquium, de cum, con, y


loqui, hablar). Vocablo, giro o construcción propios del lenguaje colo-
quial adoptado por otro registro de uso: pirarse ‘irse’, diñarla ‘morirse’,
cromo ‘desastre’, incordiar ‘molestar’, picarse ‘enfadarse’. (→ lengua
COLOQUIAL.)

color (del lat. color). Efecto evocador producido por el uso de vulgarismos,
dialectalismos, coloquialismos, préstamos o calcos, etcétera, que se emplea
para caracterizar a un personaje o contribuir a crear determinado ambiente
humano.

communicatio. comunicación .

comparación (del lat. comparado, -tionis). Relación de semejanza en-


tre dos o más objetos, cualidades, procesos, etcétera, establecida en un
enunciado mediante una palabra instrumento específica de comparación
(como, semejante a, cual...): Arrogante como don Rodrigo en la horca;
La envidia, semejante a un monstruo infame...; El vaquero, cual bison-
te enfurecido, se arrojó contra el forajido. (Sin.: homeosis, homoiosis.)
(→ metáfora .) ♦ 2. Figura retórica, procedimiento de la amplificación,
que consiste en comparar un hecho real con una imagen. (→ compara -
tivo .)
Véanse unos ejemplos de comparaciones empleadas corrientemente:

brinca como una cabra


come como un cerdo
corre como una liebre
duerme como un lirón
habla como una cotorra
124 comparativo

tiembla como una hoja (como un azogado)


negro como boca de lobo

La cualidad expresada por el adjetivo y el adverbio puede presentar


diversas gradaciones de intensidad, llamadas grados de comparación, que
son tres: positivo (El niño es bueno), comparativo (el niño es mejor que la
niña) y superlativo (El niño es bonísimo [o buenísimo]). (→ comparativo ;
positivo ; superlativo .)

comparativo, va (del lat. comparativus). [grado de significación del ad-


jetivo o del adverbio] Que expresa una cualidad igual, superior o inferior a
otra cualidad o a la misma considerada en otro: Es tan alto como su padre,
más listo que su hermano y menos amable que su madre. (→ comparación ;
grado ; oración comparativa .)
Se distingue entre comparativos analíticos y comparativos sinté-
ticos.

comparativo analítico. Comparativo de formación romance, for-


mado con el adjetivo en grado positivo precedido de un adverbio de
cantidad que indica gradación positiva o negativa. Estos comparativos
pueden ser:

de igualdad: tan ... como


de superioridad: más ... que
de inferioridad: menos ... que

En los casos de comparativo de igualdad, con frecuencia se omite tan:


alto como una torre equivale a tan alto como una torre. El comparativo
de superioridad puede estar reforzado por mucho, muy, etcétera, y atenua-
do por un poco, algo: Un poco más largo de lo que pensaba. (→ super -
lativo .) Otras formas de comparativo, cuyo origen se remonta al latín,
son los adjetivos mejor, peor, superior, inferior, mayor, menor. (→ com -
parativo sintético .) Hay comparativos que conllevan idea hiperbólica
(v. c. C3).

comparativo orgánico, comparativo sintético .

comparativo sintético. Comparativo que conserva la forma latina,


terminada en el sufijo -or: mejor, peor; exterior, interior; ulterior, citerior;
anterior, posterior; superior, inferior; mayor, menor. (Sin.: comparativo
orgánico.)

completivo, va (del lat. completivus). Que completa y llena. (→ oración


COMPLETIVA.)
componer 125

Cuadro C3. Comparativos hiperbólicos usuales

Igualdad

tan alto como una torre


tan astuto como una zorra
tan delgado como un espárrago
tan dulce como la miel
tan fiero como un león
tan fuerte como un roble
tan lento como una tortuga
tan manso como un cordero
tan sordo como una tapia
tan terco como una muía
tan tímido como una liebre
tan trabajador como una hormiga

Superioridad

más alegre que unas pascuas


más bueno que el pan
más viejo que Matusalén
más blanco que la leche
más malo que Barrabás

complexión (del lat. complexio, -xionis). Figura retórica, variedad de


repetición, combinación de anáfora y epífora que consiste en comenzar
varias cláusulas seguidas con una misma palabra y acabarlas con otra dis-
tinta de la primera: «Si honestidad deseáis, ¿qué cosa más honesta que la
virtud, que es la raíz y fuente de toda honestidad? Si honra, ¿a quién se
debe la honra y acatamiento, sino a la virtud? [...]» (fray Luis de Granada,
cit. Germán Bleiberg en Bleiberg y Marías, 1972: 203, s. v. complexión).
(Sin.: complixión.) (→ conversión ; repetición .)

complixión. ant. complexión .

componer (del lat. componere, de cum, con, y ponere, poner). Juntar ordena-
damente palabras, frases, oraciones, períodos, párrafos, etcétera, para expresar
pensamientos acerca de un asunto cualquiera y formar escritos cortos (cartas,
comunicados, artículos, trabajos varios —definiciones, prólogos, artículos
lexicográficos—, reportajes, poesías, etcétera) o extensos (narrativa —novelas,
cuentos, relatos— u obras poéticas, técnicas o científicas).
1. Metodología de la composición. La composición requiere unas
126 composición

acciones u operaciones de tipo espiritual y su división en tres partes mate-


riales.
1.1. Operaciones espirituales. Las acciones de tipo espiritual con-
sisten en el hallazgo o concreción de los pensamientos que se quieren expresar
(→ invención ), disponerlos de una manera determinada según aquello de que
se habla o trata (→ disposición ) y expresarlos del modo más apropiado para
conseguir lo que se pretende (→ elocución ).
1.2. Partes materiales. Suele dividirse el discurso en tres partes
materiales importantes: la descripción de los personajes y sus principales
circunstancias o características (→ exposición ), el enlace de los hechos que
mantienen el interés y la atención acerca del resultado (→ nudo ) y, finalmente,
la desunión de ese nudo (→ desenlace ).
2. Lenguaje y estilo. La herramienta más importante de quien se
expresa, oralmente o por escrito, es la palabra. Con ella se forman frases u
oraciones, períodos, párrafos, etcétera, y se expresan pensamientos o ideas que
se engarzan para constituir un entramado o argumento. Al hablar o escribir
elegimos las palabras más adecuadas en dependencia de aquello que quere-
mos expresar. Así, hay un lenguaje popular, vulgar o culto, militar, médico,
periodístico, etcétera, y las palabras que se eligen en cada caso suelen diferir
según la cultura, profesión o interés tanto del emisor como del receptor del
mensaje. Las palabras pueden emplearse en su sentido propio o en sentido
figurado. (→ escribir ; figura retórica .)
Al hablar o escribir nos expresamos de cierta manera que, en parte,
depende de nuestra formación cultural, de nuestra profesión, etcétera, y a
esa manera de expresamos la llamamos estilo. Este estilo puede ser muy
diverso, pero debe procurarse que resulte claro, correcto, preciso, elegante,
armonioso y variado. (→ estilo .)
3. Género de la narración. Normalmente, los escritos pueden
encasillarse en una «familia», que dependerá de varios aspectos, en es-
pecial de si se trata de una descripción o de una narración (véanse estos
dos términos).

composición (del lat. compositio, -tionis). Acción y efecto de componer.


♦ 2. Procedimiento para la formación de neologismos mediante la suma de
dos palabras simples que tienen autonomía en la lengua. (→ derivación ;
PARASÍNTESIS.)
La composición, que puede ser propia o impropia, completa o incompleta,
perfecta o imperfecta, se contrapone a la derivación por el hecho de que en
esta los elementos que concurren para la formación de un término nuevo
carecen de autonomía en la lengua. Hay dos procedimientos de composición:
la aglutinación y la prefijación (véanse estos dos términos).

composición completa. Composición que se da cuando los miembros


del compuesto están soldados íntimamente y se escriben en una sola pala-
compuesto aposicional 127

bra, como guardagujas, aguafuerte, pasatiempo. (→ composición incom -


pleta .)

composición imperfecta. Composición que se da cuando cada uno


de los elementos del compuesto conserva el plural, como ricahembra (ri-
cashembras), mediacaña (mediascañas), gentilhombre (gentileshombres), y
el acento de intensidad, como ricahembra (ricahèmbra). (→ composición
PERFECTA.)

composición impropia. Composición que se da cuando los elementos


del compuesto se relacionan sintácticamente como las palabras en la oración,
como vinagre, aguardiente, vanagloria, sordomudo, dieciséis. (→ composi -
ción propia .)

composición incompleta. Composición que se da cuando los ele-


mentos del compuesto conservan su independencia en la escritura, como
ojo de buey, ojo de pollo, bomba de mano, casa de campo, aguafuerte,
golpe de Estado, guardia marina, guardia civil, verde manzana, amarillo
limón, mesa camilla, buque cisterna. (→ aposición unimembre ; composi -
ción COMPLETA.)

composición perfecta. Composición que se da cuando el plural y el


acento de intensidad afectan al último elemento del compuesto, como boca-
calle, primogénito. (→ composición imperfecta .)

composición propia. Composición que se da cuando los elementos


que forman el compuesto no presentan ninguna clase de organización
sintáctica, sino de formaciones léxicas, como bocamina, ganapierde,
viandante. (→ composición impropia .)

compositivo, va (del lat. compositivus). [elemento] Que interviene en la


formación de palabras compuestas. (→ elemento compositivo ; partícula
compositiva; prefijo ; surjo .)

compuesto, ta (del lat. compositus, p. p. de componer, componer), [elemento


lingüístico] Formado por elementos más simples, tengan o no autonomía en
la lengua. (→ oración , palabra compuesta .)
Según su formación, los compuestos pueden ser sintácticos y asintácticos,
copulativos, determinativos (subdivididos en dependientes, descriptivos y
aposicionales o atributivos) e iterativos (véanse estos términos).

compuesto aposicional. Tipo de compuesto determinativo en que uno


de los componentes es explicador del otro, equivaliendo, con frecuencia, a
una oración nominal, como casatienda, fisicoquímico, morfosintáctico, so-
128 compuesto asintáctico

cioeconómico, cantabroastur, hebraicoespañol. (Sin.: compuesto atributivo.)


(→ aposición ; composición incompleta .)

compuesto asintáctico. Compuesto en el que la relación entre sus


elementos no tiene paralelo en la sintaxis, como coche cama, hombre rana,
ciempiés, pasatiempo, patitieso, carricoche, bocacalle. (Sin.: compuesto
elíptico, compuesto exocéntrico, compuesto posesivo.)
Estos compuestos «Se forman mediante la elipsis de una relación, y no
son [...] producto de la fusión de dos palabras y dos ideas que antes vivían
juntas sin soldarse, sino que el compuesto nace de una vez mediante una
síntesis de concepción» (Menéndez Pidal, 1977: 240-241).

compuesto atributivo, compuesto aposicional .

compuesto contracto. Nombre que da la Academia a las palabras for-


madas acronímicamente, como informática. (→ acrónimo .)

compuesto copulativo. Compuesto en que intervienen dos o más nombres


enumerados, como coliflor, colinabo, gallipavo.

compuesto dependiente. El compuesto determinativo es dependiente


cuando el primero o los primeros componentes están en relación casual (de
caso) con el último: ahora.

compuesto descriptivo. Tipo de compuesto determinativo en que uno


de los componentes califica al otro, como bocacalle, patitieso, amarillo
limón.

compuesto determinativo. Tipo de compuesto que puede ser depen-


diente, descriptivo o aposicional (véanse estos términos),

compuesto elíptico, compuesto asintáctico .

compuesto endocéntrico, compuesto sintáctico .

compuesto exocéntrico. compuesto asintáctico .

compuesto inorgánico. Término usado por algunos lingüistas para de-


signar las palabras formadas acronímicamente. (→ acrónimo .)

compuesto iterativo. Compuesto en que se repite el elemento com-


ponente, que puede ser una palabra, como café-café; un adjetivo, como
bueno-bueno; una sílaba, como mama, papa, nene, caca, baba, o voces
onomatopéyicas, como cuco, zigzag.
concatenación 129

compuesto posesivo, compuesto asintáctico .

compuesto sincopado. Neologismo formado por la suma de un trunca-


miento y una palabra, en este orden o a la inversa: docudrama (que se obtiene
por la fusión de docu, por documento, y drama).

compuesto sintáctico. Compuesto cuyos elementos se relacionan semán-


ticamente, del mismo modo que las palabras en la oración, como sordomudo,
casatienda, agridulce, vaivén, vinagre, coliflor, malvarrosa. (Sin.: compuesto
endocéntrico, compuesto por yuxtaposición.)

compuesto por yuxtaposición, compuesto sintáctico .

comto (del lat. comptus, acicalado), desus, [estilo, lenguaje] Afectado por
exceso de lima o pulimiento. (→ castigar .)

común. LENGUA, LUGAR COMÚN.

comunicación (del lat. communicatio, -tionis). Trasmisión, a través


de un canal, de un mensaje entre un emisor y un receptor mediante un
código. (→ canal , medio de COMUNICACIÓN.) ♦ 2. Figura retórica, usada
especialmente en oratoria, que tiene por objeto fingir que se consulta a
lectores u oyentes contando de antemano con el asentimiento a lo expuesto:
Decidme, amigos míos, ¿acaso vuestro silencio no es una señal clara de
aprobación ?

comunicación escrita. Comunicación que se establece entre personas o


grupos a través de un medio de comunicación escrito.
Esta modalidad de comunicación puede ser directa o individual (por
ejemplo, mediante una carta, el fax, el correo electrónico, etcétera) o indirecta
(a través de la prensa u otro medio que utilice la palabra escrita, como el cine
o la televisión). Técnicamente, puede ser manuscrita (escrita a mano), digital
(correo electrónico), impresa (por medio de la imprenta u otro procedimiento
análogo) o visual (muestras, anuncios, grafitos, etcétera).

concatenación (del lat. concatenado, -tionis). Figura retórica de repeti-


ción, variedad de conduplicación, que consiste en que una frase o miembro
de ella comienza con la misma palabra con que termina la anterior, proceso
a modo de anadiplosis que se repite varias veces encadenadamente: «Y así
como suele decirse el gato al rato, el rato a la cuerda, la cuerda al palo,
daba el arriero a Sancho, Sancho a la moza, la moza a él, el ventero a la
moza [...]» (Cervantes, cit. Germán Bleiberg en Bleiberg y Marías, 1972:
203, s. v. concatenación). Se trata, pues, de un caso de conduplicación
continuada.
130 conceptear

conceptear, p. us. Usar frecuentemente conceptos agudos e ingeniosos,

conceptible (de concepto), conceptuoso .

conceptismo. Estilo literario que se caracteriza por la complicación


conceptual. (→ estilo , § 2.4.)

conceptista (de concepto). Que abusa del estilo conceptuoso o emplea


conceptos alambicados.

concepto (del lat. conceptus). Representación simbólica de una idea abs-


tracta, generalmente por medio de la palabra. ♦ 2. Pensamiento expresado
con palabras. (→ conceptismo ) ♦ 3. Sentencia, agudeza, dicho ingenioso.

conceptual (del lat. conceptus). Del concepto o relacionado con él.


(→ LOCUCIÓN CONCEPTUAL.)

conceptuosidad. Calidad de conceptuoso.

conceptuoso, sa (del lat. conceptus). [estilo, lenguaje, escritor] Sentencio-


so, lleno de conceptos demasiado sutiles o complicados. (Sin.: conceptible,
retorcido.)

concesión (del lat. concessio, -sionis). Figura retórica que consiste en con-
ceder al adversario, en una discusión, algo que parece perjudicamos, pese a
lo cual la argumentación sigue siéndonos favorable: Admitamos que el paso
del tren de gran velocidad por esta región es antieconómico...; Supongamos
que su aserción es verdadera...; Aun en el caso de que lo que usted dice sea
cierto... (Sin.: paromología.) (→ epítrope ; permisión .)

concesivo, va. oración concesiva .

concinidad (del lat. concinnitas, -tatis). p. us. Calidad de concino.


♦ 2. Armonía del discurso, conseguida mediante el esmero en la disposición
y los efectos rítmicos y eufónicos de la prosa. (→ armonía ; disposición .)
♦ 3. Paralelismo en el que se mantiene una misma estructura en dos o más
frases seguidas. (→ paralelismo .)

concino, na (del lat. concinnus). p. us. [estilo, lenguaje] Elegante, bien


ordenado, bien compuesto y armonioso. (→ concinidad .)

concisión (del lat. concisio, -sionis). Cualidad del lenguaje y del estilo
que consiste en expresar los conceptos con brevedad, obteniendo la máxima
claridad con las menos palabras posibles. (Sin.: braquilogía, brevedad.)
conduplicación 131

La brevedad en el lenguaje, acaso debido a la abundancia de elementos


expresivos de la lengua española, es una de las cualidades heredadas del
conceptismo del siglo xvii. Ya Gracián, uno de los representantes más cons-
picuos de esta tendencia estilística (junto con Quevedo, Saavedra Fajardo
y otros), había definido la excelencia de lo breve en el estilo literario: «Lo
bueno, si breve, dos veces bueno». Carece ya de vigencia el conceptismo, pero
siguen siendo válidas las exigencias de brevedad y concisión en el discurso.
No es virtud que abunde; a la gente le gusta extenderse, especialmente en
la conversación; tal vez la falta de precisión y de propiedad de los términos
empleados lleva a las personas a valerse de mil palabras y toda una serie
de gestos para tratar de trasmitir a su interlocutor aquello de que quiere in-
formarle. En lo escrito esta actitud, aunque frecuente, no es aconsejable. Se
deben emplear expresiones en las que no sobren ni falten palabras, y, aunque
no siempre sea posible expresar con ellas los matices que suelen trasmitirse
con los gestos y la entonación, es preciso no extenderse excesivamente en
oraciones incidentales y explicativas.

conciso, sa (del lat. concisus). [estilo, lenguaje] Que expresa los conceptos
con brevedad y concisión. (Sin.: lacónico.)

conclusión, peroración .

concordancia (del b. lat. concordantia, y este del lat. concordans, -dantis).


Relación existente entre dos o más miembros de una construcción sintác-
tica, que se manifiesta en la igualdad o semejanza entre dos o más de los
morfemas de los términos relacionados; por ejemplo, en la construcción El
escritor valenciano llega a Madrid, al sustantivo escritor, masculino singu-
lar, le corresponden un artículo del mismo género y número, el, y un verbo
igualmente en singular, llega.

concordancia lógica, concordancia ad sensum .

concordancia ad sensum. Figura de construcción (v. c. F2), caso especial


de silepsis, que estriba en que la concordancia no está determinada por las
unidades sintácticamente ligadas, sino por el sentido: un grupo de personas
se acercaron... (se hace hincapié en las personas); un grupo de personas se
acercó... (se hace hincapié en el grupo). (Sin.: concordancia lógica, cons-
trucción lógica.) (→ enálage ; silepsis .)

condicional (del lat. conditionalis). oración condicional .

conduplicación (del lat. conduplicatio, -tionis). Figura retórica, varie-


dad de repetición, que consiste en repetir, al principio de una cláusula o
miembro del período, la última o últimas palabras del miembro o cláusula
132 conectivo

inmediatamente anterior. (Sin.: epiceuxis.) (→ antimetábole ; batología ;


concatenación ; epanalepsis ; epímone , palilogía ; paralelismo ; redupli -
cación .)
La conduplicación se considera la figura general que sirve de modelo
para la batología y la palilogía, es decir, las repeticiones contiguas, sean de
palabras o de sintagmas.

conectivo (de conectar, y este del lat. connectere, de cum, con, y nectere,
unir, enlazar). Elemento lingüístico que funciona como enlace o sirve de
nexo entre otros elementos, como las conjunciones y las preposiciones.
(→ cohesión ; conector ; conjunción ; nexo ; palabra accesoria ; partí -
cula .)

conector. Conjunción que une elementos que desempeñan la misma


función.
Generalmente lo son las conjunciones coordinantes (copulativas, dis-
yuntivas, adversativas, distributivas e ilativas, denominaciones que dan
nombre al conector): Unos cantan y otros lloran (conector copulativo); Se
lleva, pero no tanto como el año pasado (conector adversativo). (→ conjun -
ción ; NEXO; PARTÍCULA.)

confirmación (del lat. confirmado, -tionis). Parte del discurso en que se


aducen pruebas para demostrar la proposición. (Sin.: argumentación, prueba.)
La confirmación constituía la parte principal del discurso porque en ella
se acumulaban los argumentos probatorios.

confusionismo. Oscuridad en las ideas o en el lenguaje, sea deliberada


o por desorden mental.

confusionista. Del confusionismo o relacionado con él. ♦ 2. Que practica


el confusionismo.

congeries (del lat. congeries), sinatroísmo .

conjugación. Flexión propia del verbo, que adopta formas distintas según
los accidentes de voz, modo, tiempo, número y persona: yo amo, tú amarás,
él amaría, nosotras amásemos, vosotras hubieseis amado, lucid vosotros.

conjugación perifrástica, perífrasis verbal .

conjunción (del lat. coniunctio, -tionis). Clase de palabras cuya función


es la de unir dos frases o dos miembros de una misma frase. (→ cohesión ;
conectivo ; conector ; conjuntivo ; nexo ; partícula ; preposición , § 3-6.)
♦ 2. POLISÍNDETON.
conjuntivo 133

Cuadro C4. Clases de conjunciones

1. Coordinativas o coordinantes (re- continuativas: implican o denotan idea


lacionan elementos de la misma ca- de continuación: pues, así que
tegoría sintáctica)
2. Subordinativas o subordinantes
copulativas: establecen un vínculo de (relacionan elementos de distinta ca-
unión entre dos elementos sintácti- tegoría sintáctica; tienen en la ora-
cos que normalmente tienen el mismo ción compuesta la misma función
rango: que las preposiciones en la oración
de adición : y, e, ni, que, también, tampo- simple)
co, tanto... como; no solo (solamen-
te)..., sino también; así... como; ni... ni causales: expresan una circunstancia de
(igualmente, uno..., otro; este..., aquel; causa que en líneas generales suele
parte..., parte; etcétera) hacerse coincidir con la llamada cau-
de gradación : y aun, ni aun, además, sa eficiente de los lógicos: pues, que,
hasta, etcétera porque, ya que, pues que, puesto que,
disyuntivas: expresan una relación de supuesto que, de que, como, como que
alternativa excluyente: o, u, ya, ora, finales: enlazan una oración con otra que
bien; o..., o; ahora..., ahora; ora..., expresa su finalidad o propósito: que,
ora; ya..., ya; sea..., (o) sea; ya sea..., para que, con (el) objeto de que, a
ya sea; bien..., bien; etcétera fin de que
adversativas: establecen una relación de consecutivas o ilativas: sirven para es-
oposición parcial (restrictiva) o total tablecer una relación de consecuen-
(exclusiva) entre las oraciones rela- cia entre la oración principal y la
cionadas: subordinada: que, luego, de modo
restrictivas : pero, empero, mas, toda- que, conque
vía, aun concesivas: sirven para introducir una
correctivas : sirven para la rectificación frase que expresa la existencia de
de una idea expresada en la oración una dificultad para que se realice la
anterior: sin embargo (de eso), no obs- acción indicada por la oración prin-
tante (eso), y no por eso, solo; no..., cipal, pero sin que este obstáculo
sino; no más... que; no... que; aunque, impida su cumplimiento: aunque,
etcétera siquiera, bien que, si bien, a pesar de
exclusivas : sino, antes, que no (= pero que
no), que (= pues), etcétera. condicionales o hipotéticas: sirven
consecutivas o ilativas: luego, pues, y de nexo a los dos miembros de una
así, así (es) que, ahora bien, por eso, oración condicional, introduciendo la
por esto, por (lo) tanto, por consi- prótasis tanto si precede como si sigue
guiente, por ende, por lo que, por lo a la apódosis: si, con tal que
cual, por esta causa, por esta razón, comparativas: denotan idea de compa-
etcétera ración

conjuntivo, va (del lat. coniunctivus, de coniunctus, conjunto). De la con-


junción o relacionado con ella. ♦ 2. [elemento] Que sirve para unir otros
términos de la frase, como las conjunciones. (→ cohesión ; conjunción ; modo
conjuntivo ; frase , locución CONJUNTIVA.)
134 conminación

conminación (del lat. comminatio, -tionis). Figura retórica, variedad de


optación, que consiste en amenazar con males terribles a personas o cosas per-
sonificadas, con la intención de provocar horror hacia objetos o sentimientos
que se deben evitar: «En medio de la noche pasaré por la tierra de Egipto,
y morirá todo primogénito de la tierra de Egipto, desde el primogénito del
Faraón, que se sienta sobre su trono, hasta el primogénito de la esclava,
que está detrás de la muela, y todos los primogénitos del ganado» (Éxodo,
xi, 5). (→ OPTACIÓN.)

conmoración (del lat. commoratio, -tionis). expolición .

conmutación (del lat. commutatio, -tionis). Figura retórica del lenguaje


por repetición, juego de palabras que consiste en contraponer dos frases que
contienen las mismas palabras con otro orden y régimen, para que el sentido
de la que de ello resulte forme contraste o antítesis con el de la anterior:
«¿Siempre se ha de sentir lo que se dice? / ¿Nunca se ha de decir lo que se
siente?» (Quevedo); «La democracia es un estado en que el pueblo soberano
[...] hace por sí mismo todo lo que puede hacer y a través de sus delegados
todo lo que no puede hacer por sí mismo» (Robespierre, 5/2/1794, en Oeu-
vres complètes, x, 352-353). (Sin.: retruécano.)

connotación. Significación adicional, emocional o expresiva, que se super-


pone al significado básico de una palabra y es percibida por el receptor de una
información. Por ejemplo, la palabra sol tiene las siguientes connotaciones:
vida, calor, fuego, pasión, etcétera. (→ denotación .)

consecutivo, va (del lat. consecutus, p. p. de consequi, ir detrás de uno).


ORACIÓN CONSECUTIVA.

consonancia (del lat. consonantia). Igualdad de los últimos sonidos (vocales


y consonantes) en dos palabras, a partir de la última vocal acentuada, que
en el verso se denomina rima perfecta. (→ asonancia .) ♦ 2. cacofonía .
♦ 3. HOMOFONÍA.

construcción (del lat. constructio, -tionis). Complejo sintáctico formado


por unidades gramaticales estructuradas jerárquicamente. (→ figura , homo -
nimia DE CONSTRUCCIÓN.)

construcción absoluta. Expresión elíptica, generalmente compuesta de


un nombre y un participio, de dos sustantivos en aposición o de un adjetivo
y un sustantivo concertados entre sí, sin conexión gramatical con el resto de
la frase a que pertenece, pero de la cual depende por el sentido: Ordenada
la casa, retiróse; Puestas así las cosas, me voy; Discutiendo, nos dieron las
tantas; En camino hacia su domicilio, viose sorprendido por una explosión;
contexto de situación 135

Limpio el asiento, se acomodó en él; Habiendo recibido la bendición, partió


hacia su provincia. (También se llama ablativo absoluto, cláusula absoluta.)
Como muestran los ejemplos, el ablativo absoluto lleva siempre coma,
y si la construcción lo sitúa en el interior de la frase, se coloca entre comas:
El obispo, vista la buena intención de los feligreses, bendijo la destartalada
mesa. (→ cláusula absoluta ; gerundio absoluto .)

construcción lógica, concordancia ad sensum .

construcción ad sensum, silepsis .

contagio. Término genérico con el que se designan los fenómenos por los
que cambia la identidad de un elemento a causa de la influencia de otro que
pertenece a la misma serie paradigmática o sintagmática.
Aunque los fenómenos del contagio pueden producirse en todos los
planos del lenguaje, como el fonético (asimilación), morfológico (analogía)
y sintáctico (atracción), actualmente se aplica más al plano semántico para
designar los cambios de significado de una palabra determinados por el
contexto en que se utiliza. El ejemplo típico es el de la palabra indígena
(«originario de un país»), que toma a veces el sentido de salvaje, palabra
con la que se identifica debido a su aparición en contextos en los que los
indígenas son salvajes. (→ cambio semántico .)

contaminación (del lat. contaminado, -tionis). cruce .

contaminar. Alterar la forma de un vocablo por la influencia de otro.

contenido. Parte significativa de una palabra o un enunciado, en oposición


a su forma fonológica o gráfica. (→ metalenguaje de contenido .)

contexto (del lat. contextus). Entorno lingüístico en que se inscribe un


término, oración o enunciado, sobre los cuales influye o puede influir para
determinar su sentido concreto. (Sin.: entorno.)
La importancia del contexto en el plano léxico no necesita mayor hin-
capié. Baste decir que en un acto de comunicación (personal, a distancia,
manuscrita, impresa, etcétera) su consideración es absolutamente precisa
para desentrañar el sentido exacto en que está utilizada una palabra, oración
o enunciado, lo que contribuye a la intelección del mensaje con las menos
interferencias o dudas posible.

contexto de situación. En el plano social, conjunto de caracteres que


condicionan la comunicación lingüística en función del emisor o del receptor;
por ejemplo, en un ambiente de distinción, un emisor no utilizará expresiones
vulgares innecesarias para la recta intelección de su mensaje (apropiadas,
136 continuado

tal vez, en otro entorno), y en un discurso académico no se emplearán, por


ejemplo, las voces azotea o coco, propias del lenguaje coloquial, para refe-
rirse a la cabeza.

continuado, da. metáfora continuada .

contracción (del lat. contractio, -tionis). Reducción fonética que conduce a


la supresión de una o más sílabas: usted < vuestra merced ♦ 2. amalgama .

contracto, ta (del lat. contractus). compuesto contracto .

contradefinición, antorismo .

contradictorio, ria. [vocablo] Que por su significado se opone a otro


vocablo en forma absoluta: macho respecto de hembra.

contrario, ria (del lat. contrarius). antónimo .

contrastado, da. metáfora contrastada .

contrepèterie o contrepetterie. antístrofa .

conversacional (de conversación, y esta del lat. conversatio, -tionis). Uso


de la lengua hablada empleada en la conversación ordinaria, distinta de la
lengua culta o literaria. (→ lengua conversacional .) ♦ 2. Imitación de este
uso en el teatro o la novela.

conversión (del lat. conversio, -sionis). Figura retórica, variedad de repe-


tición y contraria a la anáfora, más artificiosa y menos frecuente, que con-
siste en repetir una o más palabras al fin de un verso, de una frase o de las
cláusulas o miembros del período (en este caso se llama también epístrofe):
Nació pobre, vivió pobre y murió pobre. (Sin.: epífora, epístrofe.) (→ epa -
NALEPSIS; REPETICIÓN.)

cópula (del lat. copula). Palabra que sirve de conexión o enlace entre dos
elementos gramaticales, como, por ejemplo, las conjunciones. (→ conectivo ;
conector ; conjunción ; nexo .) ♦ 2. Dícese de los verbos ser y estar cuando
poseen contenido semántico nulo y se limitan a unir el sujeto con el atributo:
La casa es alta, pero el edificio está envejecido.

copulativo, va (del lat. copulativus). De la cópula o relacionado con ella.


(→ COMPUESTO COPULATIVO; ORACIÓN COPULATIVA.)

corrección (del lat. correctio, -tionis). Acomodación del lenguaje a las


corrupción 137

normas gramaticales emanadas de una institución y aceptadas en general.


(→ academia ; autoridad ; norma ; uso.) ♦ 2. Alteración introducida en una
obra o escrito para mejorarlos. ♦ 3. Figura retórica por la que el hablante o
escritor se desdice, para expresarse enseguida con más propiedad, o insiste
sobre lo mismo con nuevas notas que considera más ajustadas: Le he dicho
más de veinte veces..., ¿qué digo veinte?: ¡más de mil veces le he dicho...!
(Sin.: epanortosis, retracción.)
La corrección (ac. 1) suele constituir una restricción en el uso del
idioma, al sancionar socialmente como aceptables las fórmulas admitidas
como norma y aceptadas en general. Para ciertos gramáticos o tratadistas
tradicionales de tendencia académica, es correcto solamente el idioma que
se sujeta a las normas contenidas en una gramática oficial. Esto plantea
frecuentemente un conflicto entre las necesidades expresivas del indivi-
duo y la morfología de las fórmulas para exponerlo. En este contexto,
suele admitirse como aceptable todo mensaje, cualquiera que sea su for-
mulación, que pueda ser entendido por el destinatario en el mismo sentido
en que lo emite el emisor. Ello comporta, evidentemente, no solo la aco-
modación de dicho mensaje en relación con el destinatario, sino tam-
bién la eliminación de cualquier forma de ambigüedad. «Se admite como
lengua correcta, en general, la de las capas sociales más cultas, hablada
en un centro urbano, con vida artística e intelectual que puedan considerar-
se como representativas de una cultura nacional» (Lázaro Carreter, 1968:
117-118).
La corrección (ac. 3) suele interrumpir el discurso con un inciso
interrogativo tras la palabra o concepto que se rectifica, para reanudarlo
seguidamente. Lo que distingue la corrección retórica de una «rectifica-
ción espontánea o necesaria es la intención de poner el término corregido
o los términos que corrigen en una determinada relación capaz de hacer
evidente el sentido paradójico, irónico, etc., con que se emplean» (Salvador
Fernández Ramírez, en Bleiberg y Marías, 1972, s. v.). Para rectificar
suelen emplearse fórmulas como más bien, antes bien, por mejor decir,
mejor, mejor dicho, dicho de otro modo, quiero decir, pero ¿qué digo?,
etcétera. (→ antorismo .)

correlativo, va. [término] Que exige la presencia de otro término: Está tan
sordo que no oye ni un cañonazo; Es tan bueno como su padre.

corriente, ágil .

corrupción. Cambio en el uso de una lengua que supone un apartamien-


to en relación con un tipo de lengua tomado como modelo. (Sin.: corrup-
tela.)
Muchas de las palabras del acervo léxico han cambiado su grafía o su
significado por esta causa. En efecto, en el proceso de evolución del len-
138 corruptela

guaje, ciertas palabras se alejan de su étimo u origen, a veces de for-


ma notoria; por ejemplo, formidable se deriva del latín formidabilis,
que significa «que infunde temor o pavor, que asusta», mientras que
actualmente se usa más para denotar «excesivamente grande en su
línea», según la Academia (drae , 2001), «muy bueno» (nel , 1982), «estu-
pendo, magnífico por lo bonito, agradable, bueno, etc.» (desu ); adefesio,
que originalmente fue la epístola de san Pablo «ad ephesios» (a los efesios),
ha venido a significar «despropósito, extravagancia, fealdad»; álgido, que
hoy se aplica con el sentido de «culminante», significa, en realidad, «frío
glacial»; cínico, aplicada a los filósofos de cierta escuela fundada por
Antístenes por división de los discípulos de Sócrates, de la que Diógenes
fue su más señalado representante, en su origen griego significaba «pe-
rro» y hoy se aplica más generalmente al «impúdico, procaz» o al «de-
saseado, falto de aseo» (drae ); la actual cliente significaba en tiempos de
los romanos «el que obedece, el servidor»; enervar, que se utiliza inco-
rrectamente como sinónimo de irritar o excitar, en realidad significa lo
contrario: «debilitar, flaquear las fuerzas»; interfecto no es sinónimo de
aludido, persona aludida, sino que significa «persona muerta violenta-
mente»; invitar tuvo en sus orígenes sentido contrario: «violentar»; ma-
duro equivalía a matinal, tempranero. Este fenómeno, que, por lo demás,
se da en las demás lenguas, se extiende a todos los campos del lenguaje;
por ejemplo, hay no solo citas corruptas (el Quijote, por más que se repi-
ta, no dice «con la Iglesia hemos topado, Sancho», sino «con la Iglesia
hemos dado, Sancho»), sino también atribuciones corruptas de las citas.
¿Cuántas se le atribuyen falsamente a Napoleón? La frase «El corazón
tiene razones que la razón no entiende», que es de Pascal, suele atribuirse
en España a Campoamor. En muchos de estos casos se produce un fenó-
meno de desemantización. (→ desemantizar .)

corruptela, corrupción .

cortado, clausulado .

crasis (del gr. krasis, mezcla de cualidades), contracción .

crespo, pa (del lat. crispus). [estilo] Artificioso y oscuro, retorcido, com-


plicado, difícil de entender.

criptónimo (de kryptein, ocultar, y ónoma, nombre). Nombre propio de persona


escrito solamente con las iniciales de prenombre y apellido(s): J. F. K. (John
Fitzgerald Kennedy), CJC (Camilo José Cela). (→ alfónimo .)

cronografía (del lat. chronographia, y este del gr. chronographía, de


chrónos, tiempo, y gráphein, escribir). Figura retórica, variedad de descrip-
cuidado 139

ción, que consiste en la descripción de una época determinada. (→ des -


cripción .)

cruce. Fenómeno por el cual dos o más elementos lingüísticos, espe-


cialmente palabras, se combinan entre sí y dan lugar a un tercer elemento
llamado forma contaminada. (Sin.: contaminación, fusión.) «Los lingüis-
tas españoles prefieren este término al de contaminación, con que se de-
signa este mismo fenómeno» (Lázaro Carreter, 1968: 122-123, s. v. cruce).
(→ ACRÓNIMO.)
Las voces cruce y acrónimo se confunden con frecuencia, debido a que
se trata de dos procedimientos muy semejantes. La diferencia se halla en el
hecho de que el acrónimo combina dos o más palabras pertenecientes a un
enunciado, mientras que el cruce es el resultado de la «suma» de dos palabras
sueltas, que no forman sintagma. En ambos casos se trata de procedimientos
lingüísticos para la formación de neologismos, especialmente en el campo
de la ciencia y la técnica, aunque el cruce es un procedimiento utilizado ya
en latín; así, la combinación de gravis y levis dio grevis, y la de vester y
noster, voster (v. c. C5).

cruce léxico. Sintagma que resulta de cruzar dos frases; por ejemplo,
materia clasificada está formada por cruce de materia reservada e infor-
mación clasificada.

cuantificador. Palabra o grupo de palabras que sirven para indicar cantidad


o grado: un, dos, tres, mucho, poco, varios, etcétera.

cuasiafijo. Palabra que se antepone a otra para modificar su significado:


relaciones no amistosas.

cuasisinonimia. Fenómeno por el cual dos o más voces, llamadas cuasi-


sinónimos, tienen formas diferentes y significados análogos, hasta el punto de
que a veces, en situaciones específicas, pueden considerarse como sinónimas.
(→ CUASISINÓNIMO.)

cuasisinonímico, ca. De la cuasisinonimia o del cuasisinónimo o rela-


cionado con ellos.

cuasisinónimo, ma. De la cuasisinonimia o relacionado con ella. ♦ 2.


Palabra cuyo significado está muy próximo al de otra, sin que exista entre
ellas sinonimia completa: leve/suave, exacto/riguroso. (Sin.: homeónimo.)
(→ PARASINÓNIMO.)

cuidado, [escrito, estilo, lenguaje] Realizado con diligencia y atención.


140 cuidado

Cuadro C5. Cruces frecuentes

1. Nombres comunes corrial: correr + cordial (bebida tonifi-


cante paraguaya)
1.1. Apócope + apócope
emitrón: emitir + electrón (en televisión,
argentpel: argentum ‘plata’ +pelhs ‘piel’ cierto tubo de cámara)
(«lámina de latón muy batida y con estanflación: estancamiento + inflación
baño de plata», arcaísmo registrado (del inglés stagflation, de stagnation
en el drae ) ‘estancamiento’ + inflation ‘infla-
buna: butadieno + natrum ‘sodio’ (elas- ción’, estancamiento con inflación)
tómero sintético) fanzine: fanatique + magazine (en fran-
calmil: calli + milli (tierra sembrada junto cés, revista para fans)
a la casa del labrador) franglés: francés + inglés (mezcla de
cermet: cerámica + metal (mezcla de me- francés e inglés)
tales que resisten altas temperaturas) franglish: français + english (mezcla de
napalm: natrum ‘sodio’ (símbolo, Na) francés e inglés)
+ palmitato (agente gelificante cons- gasohol: gasolina + alcohol
tituido originalmente por palmitato de graciola: gracia + femenino de gladíolo
sodio y hoy por palmitato de aluminio) grue: green + blue ‘azul’ (arco del espec-
nife: níquel + fcrrum ‘hierro’ (núcleo o tro que va del verde al azul)
capa central del globo terrestre) hispalemán: hispano + alemán (mezcla
nitinol: níquel + titanio + Naval Ordi- de español y alemán)
nance Laboratories (aleación metálica hispaninglish: hispanic + english (mez-
obtenida en estos laboratorios norte- cla de español e inglés)
americanos) informática: información + automática
pársec: parallasis ‘paralaje’ + sccundus itañol: Italiano + español (mezcla de ita-
‘segundo’ (unidad de distancia emplea- liano y español)
da en astronomía estelar, equivalente a letterset: letterpress + offset
3,08 • 1013 km) mecatrónica (en i., mechatronics):
sial: sílice + aluminio (parte superficial mecánica + electrónica (aplicación
de la corteza terrestre) de la electrónica a sistemas mecáni-
sima: silicio + magnesio (capa hipotética cos: máquinas de oficina, máquinas
y semiprofunda de la corteza terrestre) herramientas, cámaras fotográficas,
etcétera)
1.2. Apócope + aféresis muñegotes: muñecos + monigotes
negatrón: negativo + electrón (electrón
alemañol: alemán + español (mezcla de negativo)
alemán y español) noluntad: nolle (latín) + voluntad (en
apartotel: apartamento + hotel (edificio filosofía, acto de no querer)
de apartamentos donde se ofrecen los ofimática: oficina + informática
servicios de un hotel) paláu: palladium ‘paladio’ + aurum ‘oro’
automatización: automática + organi- portuñol: portugués + español (mezcla
zación (también es fruto de acroni- de portugués y español)
mia la palabra inglesa equivalen- positrón: positivo + electeón (electrón
te: automation, de automaúc + orga- positivo)
msation, «oganización automática») sépalo: separare (latín) + pétalo
botel: boy + hotel (del inglés, «residencia smog: smoke ‘humo’ + fog ‘niebla’ (en
juvenil») inglés, «niebla de humo»)
culteranismo 141

spanglish: spanish + English (mezcla de Dakoming: Dakota + Wyoming


español e inglés) Emerec: Jean Cloutier designó con el
telemática: telecomunicación + informá- nombre de Emerec a un personaje que
tica (conjunto de técnicas y servicios representa al Homo comunicans mo-
que asocian la telecomunicación y la derno, a la vez emettenr (emisor)
informática) y recepteur (receptor) de mensajes.
teleñecos: televisión + muñecas (muñe- Aplicando el mismo procedimiento,
cos que aparecen en televisión) en español daría Emirec (de emisor y
terileno: tereftático + etileno receptor)
tipoffset: tipografía + offset Forallac: Fonteta + Peratallada + Vul-
transductor: transmisor + conductor pellac (nuevo municipio de Gerona,
transfección: transmisión + infección formado en 1976 por la fusión de estos
vapotrón: vapor + electrón (tubo electró- tres pueblos)
nico de emisión) Galeuzca: Galicia + Euzkadi + Cataluña
Kanorado: Kansas + Colorado
2. Antropónimos, topónimos y otros
Mexicali: México + California
Nixinger: Nixon + Kissinger (expresiden-
(todos los procedimientos)
te y exsecretario de Estado norteame-
Andaluña: Andalucía + Cataluña ricanos, respectivamente)
Barceluña: Barcelona + Cataluña Nosodak: North Dakota + South Dakota
Benelux: Belgique + Nederland + Pakistán: Penjab + Afgán + Rashmir +
Luxembourg (Bélgica + Países Bajos + Sind + stan ‘tierra’ (formado en 1930)
Luxemburgo) Pinochelski: Pinochet + Jaruzelski (dos
Bolpebra: Bolivia + Perú + Brasil dictadores, chileno y polaco, respec-
Breitniggen: Breitner + Rummeniggen tivamente; Cambio 16, núm. 562,
(dos futbolistas de Alemania; El País, 6/9/82, 53)
11/6/82, 1) Reston: Robert E. Simons + ton (por town
Caléxico: California + México ‘ciudad’)
Chicpitt: Chicago + Pittsburg Tan-Zam: Tanzania + Zambia (ferrocarril
Chilochet: Chile + Pinochet (Máximo, que une estos dos países)
El País, 10/9/83, 11) Tanzania: Tanganika + Zanzíbar + ia
Chunnel: Channel + tunnel (túnel del (terminación propia de topónimos de
canal [de la Mancha]) países)
Cobra: Copenhague + Bruselas + Ams- Tísner: Avel•lí Artís-Gener (escritor y
terdam (lugares de nacimiento de tres humorista gráfico catalán)
pintores que fundaron este grupo) Zaragón: Zaragoza + Aragón

cultalatiniparla (de las voces culto, latín y parlar, latinizadas burlesca-


mente). Lenguaje de los cultiparlistas,

cultedad. Calidad de culterano o culto. (Sin.: cultería.)

culteranismo (de culterano). Estilo literario que se caracteriza por el


empleo de metáforas violentas, alusiones oscuras, hipérboles extremadas,
latinismos, etcétera. (Sin.: cultismo, gongorismo.) (→ conceptismo ; estilo ,
§ 2.4.)
142 culterano

culterano, na (de cultero). Del culteranismo o relacionado con él. ♦ 2. Es-


critor adscrito a este estilo literario. (Sin.: cultero, cultista, culto, gongorino.)

cultería (de cultero), irón, cultedad .

cultero, ra (de culto), hum. culterano .

cultiparlar (de culto y parlar). Hablar como los culteranos.

cultiparlista (de cultiparlar). Que habla con estilo propio del culteranismo.

cultismo (de culto), culteranismo . ♦ 2. Vocablo tomado directamente de


una lengua clásica, generalmente el latín y el griego, y que no ha experimen-
tado la evolución sufrida por las palabras populares: cátedra frente a cadera,
frígido frente a frío. (Sin.: palabra culta, voz culta.) (→ alótropo ; doblete ;
latinismo ; semicultismo .)

cultista. CULTERANO.

culto, ta (del lat. cultus). culterano . (→ habla , lengua culta .)

cultura. LENGUA DE CULTURA.

cuodlibetal, p. us. cuodlibético .

cuodlibético, p. us. Del cuodlibeto o que participa de su índole. (Sin.:


cuodlibetal.)

cuodlibeto (del lat. quodlibet, lo que agrada, lo que se quiere). Dicho


mordaz, a veces agudo, las más trivial e insulso, empleado sin fin útil, sino
solo para entretener.
D

datismo (del n. p. gr. Dátis). Figura de construcción, variedad de metábole


(pleonasmo) (v. c. F2), que consiste en el empleo inmotivado y ocioso de
sinónimos, como en este ejemplo de Cervantes: «Siendo eso un menester y
ejercicio que va desviado de todo lo que hacen y deben hacer las personas
principales que están constituidas y guardadas para otros ejercicios y en-
tretenimientos» (cit. Lázaro Carreter, 1968: 126, s. v. datismo). «A veces,
como en este caso —añade Lázaro Carreter—, el datismo desempeña una
función estilística.» (→ metábole ; pleonasmo ; sinonimia .)

dativo ético. Tipo de construcción enfática o afectiva con los pronom-


bres personales átonos me, te, se, nos, os, aparentemente innecesarios,
mediante la cual emisor y receptor, o ambos, están expresos en el mensaje:
No te me hagas el despistado; Se le han llevado el hijo; Mi niño me hace
la primera comunión; Nos lo operan mañana.

decir. Dicho notable por la sentencia, la oportunidad u otro motivo.


(→ DICHO; REFRÁN.)

declamatorio (del lat. declamatorius). altisonante .

declarativo, va (del lat. declarativus). oración declarativa ; verbos de -


clarativos .

decodificación, descodificación .

decodificar, descodificar .

decoro (del lat. decorus). Conformidad entre el comportamiento de los


144 definido

personajes literarios y la condición social de cada uno. ♦ 2. Adecuación del


estilo de una obra literaria al género, al tema y a la condición social de los
personajes.

definido, da. artículo definido .

denominativo, va. conjunción denominativa .

denotación. Significado básico de una palabra, no subjetivo ni dependiente


del contexto. Por ejemplo, la palabra Sol significa «estrella luminosa, centro
de nuestro sistema planetario». (→ connotación .)

deonomástica. Estudio del léxico derivado de los nombres propios:


buganvilla (de Bougainville), barrabás (de Barrabás), clárens (de Clarence,
ducado inglés). (→ derivación impropia ; epónimo .)

dependiente, compuesto , oración dependiente .

deprecación (del lat. deprecatio, -tionis). Figura retórica, variedad de op-


tación, que consiste en interrumpir el discurso y dirigir un ruego o súplica
ferviente a los poderes superiores (los dioses, el destino, un personaje ausente,
etcétera), para obtener protección, un favor especial, el alejamiento de un
peligro, etcétera: ¡Ven a mí, oh musa inspiradora! (→ optación .)

dequeísmo (de de y que). Vicio de dicción (v. c. V1) que consiste en an-
teponer indebidamente la preposición de a la partícula que introductoria de
oración completiva, en general dependiente de verbum dicendi: Dijo de que
vendría temprano; Manifestó de que no estaba conforme; Pienso de que esto
no es correcto; No me importa de que no me quieran.
Es uno de los vicios más comúnmente oídos en las personas semicultas
que se expresan en los medios de comunicación audiovisual (televisión y
radio). En la prensa, debido al filtro de los correctores de estilo y tipográficos,
suele aparecer con mucha menos frecuencia, y menos aún en libros. Acaso
por ignorancia, acaso por Ultracorrección, a veces aparece la omisión de la
preposición cuando debería ir, como en Estoy seguro que llegará a tiempo;
Me informaron que no vendría. (→ queísmo .)
Pospuesta a adverbios de relación de lugar y tiempo (antes, después,
aparte, encima, etcétera), no están de acuerdo los preceptistas acerca de si
el uso de la preposición de antes de la conjunción que es correcto, superfluo
o hasta incorrecto, como señala María Moliner (1980: i, 725). Sin embar-
go, tanto la Academia (Gramática, 1959: 365) como esta misma autora
están de acuerdo en que, por una parte, también se halla antes de que y des-
pués de que, y por otra, «parece, pues, razonable no negar legitimidad a las
formas con de» (Moliner), sobre todo teniendo en cuenta «la existencia de
derivación 145

frases como en el caso de que o en el supuesto de que», lo cual es suficiente


«para justificar que cuando el antecedente de esas oraciones es un adverbio
puedan unirse no solo directamente a él, sino también a la preposición o
locución prepositiva formada con él y la preposición de». El uso de de antes
de que es muy común en español actualmente en oraciones temporales. El
Esbozo (p. 540) admite como alternantes antes de que/antes que y después
de que/después que. Se diría que la adición de de en estos casos vendría a ser
como una forma de ultracorrección, al creer el hablante que la preposición
«perfecciona» la expresión. En la práctica se suele usar más de que que que
solo, y así se dice además de que, encima de que, casi con preferencia a
además que (inusitado), encima que, etc.

derivación (del lat. derivado, -tionis). Figura retórica que consiste en


el empleo, en una misma frase, de palabras derivadas de una misma raíz:
«invicto vencedor jamás vencido» (Cervantes); «Pues mientras vive el
vencido, / venciendo está el vencedor» (Ruiz de Alarcón); «Homo sum,
humani nil a me alienum puto» (Soy hombre, y nada que sea humano me es
ajeno) (Terencio, Heautontimorumenos, i, 1, 25). ♦ 2. Procedimiento para
la creación de neologismos a partir de palabras ya existentes, generalmente
por medio de la adición de afijos (prefijos, infijos o sufijos). (→ composi -
ción ; PARASÍNTESIS.)
Creación léxica mediante la derivación. En la creación de neologismos
por derivación intervienen los siguientes elementos:

1) la raíz o base, elemento puro y simple de una palabra, invariable, el


cual, mediante la adición de afijos, da lugar a otras formas léxicas,
como libr, de la que se derivan libraco, librito, librote,
2) el tema o radical, la raíz más el morfema de género, número, persona
y tiempo, como amo, amas, amábamos;
3) los afijos, morfemas que se anteponen (prefijos) o se posponen (sufijos)
a la palabra primitiva, como contrarrevolución, geografía;
4) la desinencia, elemento que se incorpora a la parte invariable
—raíz— para formar nuevas voces, como blanco, blanca, blancos,
blancas, amar, amé, amaremos.

Hay palabras que, aunque no admitidas, son derivados necesarios y bien


formados de otras existentes, como protagonismo de protagonista, con-
sumismo y consumista de consumo. No parece que haya que oponerse por
sistema a todos los derivados que puedan ser útiles en algún momento.
Por ejemplo, no se ven razones para no utilizar la palabra problemática
cuando se refiere a un conjunto de problemas (la problemática de la Segu-
ridad Social en los países en vías de desarrollo), aunque deba evitarse su
empleo, como apunta Seco (1986, s. v.), cuando se utiliza «en lugar del simple
nombre problema». Naturalmente, no debe utilizarse un derivado, incluso
146 derivación adjetival

bien formado, meramente por ignorancia de que existe otra voz que significa
lo que queremos expresar.

derivación adjetival. Derivación que se aplica a un adjetivo: buenazo,


buenísimo (de bueno), santurrón (de santo). (→ palabra posnominal .)

derivación compleja, derivación mediata .

derivación inmediata. Derivación en la que el afijo va unido directa-


mente a la raíz: cabrita, negar. (Sin.: derivación simple.)

derivación implícita, derivación impropia .

derivación impropia. Derivación que afecta a las palabras que, sin


cambiar de forma, adquieren funciones lingüísticas nuevas, normalmente por
pertenecer a dos o más categorías gramaticales. (Sin.: derivación implícita.)
(→ antonomasia ; epónimo .)
Este tipo de derivación afecta especialmente a los nombres propios que
pasan a desempeñar funciones de nombre común por aplicarse a objetos,
materiales, artilugios, productos, procedimientos, etcétera, a los que se aplica
el nombre de su procedencia, inventor, utilizador, etcétera, como jerez por el
vino de Jerez, burgos por el queso de Burgos, etcétera (v. c. DI).
A veces se pierde la noción del origen de la palabra; así sucede, por
ejemplo, con cobre, derivado de Chipre, y con muchos de los nombres de
elementos químicos, como los derivados de antropónimos: curio (Curie),
einstenio (Einstein), fermio (Fermi), mendelevio (Mendeléiev), laurencio
(Lawrence), o los derivados de topónimos: americio (América), berkelio
(Berkeley), californio (California), erbio, iterbio, itrio, terbio (los cuatro,
de Ytterby, aldea sueca), polonio (Polonia), germanio (Germania), escandio
(Escandinavia), holmio (Estocolmo), francio (Francia), lutecio (del nombre
latino de París), rutenio (del nombre antiguo de Rusia), hafnio (del nombre la-
tino de Copenhague), renio (del río Rin), tulio (de Thule), galio (de Galia).
Este mismo fenómeno afecta a la escritura con inicial minúscula de nom-
bres como miura (toro de la ganadería de Miura), picasso (cuadro pintado
por Picasso), séat (coche fabricado por la empresa Seat), que generalmente
presentan problemas ortográficos de cierta importancia y cuya solución no
se establece con facilidad.

derivación mediata. Derivación en la que entre la raíz y el sufijo se


halla algún afijo de carácter aspectivo: fregotear, moscardón. (Sin.: deri-
vación compleja.)

derivación nominal. Derivación que da lugar a un nombre: amoroso,


amorcito, callejuela, callejón, callecita. (→ palabraposnominal .)
derivación nominal 147

Cuadro DI. Palabras de derivación impropia

1. Antropónimos creso (de Creso, rey de Lidia): el que


posee grandes riquezas
1.1. Aplicados a personas demóstenes (de Demóstenes, orador, prín-
cipe de la elocuencia griega): hombre
acates (de Achates, fiel amigo de Eneas): muy elocuente
persona muy fiel don juan o donjuán (de don Juan, perso-
adonis (de Adonis, personaje mitológico naje de la obra de teatro Don Juan
de gran hermosura): mancebo her- Tenorio): galanteador audaz y pen-
moso denciero
anabolena (de Ana Bolena, mujer de En- dulcinea (de Dulcinea, dama ideal de don
rique VIII): mujer alocada y trapison- Quijote): mujer querida
dista fígaro (de Fígaro, personaje de dos co-
anfitrión (de Anfitrión, rey de Tebas, es- medias de Beaumarchais): barbero de
pléndido en sus banquetes): el que tiene oficio
convidados a su mesa y los regala con fúcar (de Fúcar, españolización de Fu-
esplendidez gger, famoso banquero y hacendado):
argos (de Argos, personaje mitológico hombre muy rico
a quien se representa con cien ojos): galeno (de Galeno, médico griego): mé-
persona muy vigilante dico
automedonte (de Automedonte, conduc- galeoto (de Galeotto, caballero de la Tabla
tor del carro de Aquiles): auriga de Redonda): alcahuete
un carruaje hércules (de Hércules, personaje mito-
barrabás (de Barrabás, judío indultado lógico): hombre de mucha fuerza
con preferencia a Jesús): persona mala, isidro (de Isidro, santo patrón de Madrid):
traviesa y díscola aldeano forastero e incauto
benjamín (de Benjamín, hijo último y jeremías (de Jeremías, profeta de Israel):
predilecto de Jacob): hijo menor y persona que continuamente está la-
por lo común el más querido de sus mentándose
padres job (de Job, personaje bíblico): hombre
caco (de Caco, ladrón mitológico): ladrón de mucha paciencia
que roba con destreza judas (de Judas Iscariote, personaje bí-
celestina (de Celestina, personaje de la blico): hombre alevoso, traidor
comedia Calisto y Melibea): alcahueta lazarillo (de Lazarillo de Tormes, per-
cicerón (de Cicerón, famoso orador ro- sonaje de una obra anónima): mucha-
mano): hombre muy elocuente cho que guía a un ciego
cicerone (de Cicerone, Cicerón en ita- lázaro (de Lázaro, mendigo evangélico):
liano): guía pobre andrajoso
cid (de Cid Campeador, famoso guerrero licurgo (de Licurgo, famoso legislador
cristiano): hombre fuerte y muy va- espartano): inteligente, astuto, hábil
leroso magdalena (de Magdalena, personaje bí-
circe (de Circe, maga mitológica): mujer blico): mujer penitente y arrepentida
astuta y engañosa de sus pecados
cirineo (de Simón Cirineo, personaje maritornes (de Maritornes, moza de ven-
que ayudó a Cristo a llevar la cruz): ta del Quijote): moza de servicio or-
persona que ayuda a otra en algún dinaria, fea y hombruna
trabajo marta (de Marta, personaje evangélico,
148 derivación nominal

hermana de Lázaro): mujer piadosa y arlequín (de Hernequin): bufón de algu-


atenta al trabajo de casa nas compañías de volatines
matusalén (de Matusalén, patriarca bí- atanasia (de Atanasio, por haberse im-
blico): hombre de mucha edad preso con ella una obra de este san-
mecenas (de Mecenas, protector de las to): carácter de letra tipográfica de 14
letras y de los literatos): persona po- puntos
derosa que patrocina a los literatos y atlas (de Atlas, personaje mitológico que
artistas figuraba en el volumen de mapas de
menegilda (de Hermenegilda): criada de Mercator): colección de mapas
servicio doméstico baedecker (de Baedecker, editor de guías
mesalina (de Mesalina, esposa de Clau- de viajes): guía de viajes; guía turís-
dio): mujer poderosa o aristócrata y de tica
costumbres disolutas balboa (de V. N. de Balboa, descubri-
mesías (de Mesías, el Hijo de Dios): su- dor del Pacífico): unidad monetaria
jeto real o imaginario cuya venida se de Panamá
espera inmotivada o desmedidamente batista (de Baptiste, Bautista, primer
narciso (de Narciso, personaje mito- fabricante de esta tela): lienzo fino y
lógico): el que cuida mucho de su delgado procedente de Cambrai
adorno bechamel (de Béchamel, inventor de esta
nerón (de Nerón, emperador romano): salsa): cierta salsa blanca
hombre muy cruel bolívar (de Bolívar, libertador de Vene-
quijote (de don Quijote de la Mancha, zuela): unidad monetaria de Vene-
personaje del Quijote): hombre exa- zuela
geradamente grave y serio bunsen (de R. W. Bunsen, químico y físico
robinsón (de Robinsón Crusoe, perso- alemán): cierto mechero de gas
naje de una novela): hombre que en caracola (de Caracala, emperador roma-
la soledad llega a bastarse a sí mis- no): prenda de vestir de origen galo,
mo usada por este emperador
salomón (de Salomón, rey de Israel): cardán (de Gerolamo Cardano, matemá-
hombre de mucha sabiduría tico italiano): cierto dispositivo me-
séneca (de Séneca, filósofo español): cánico
hombre de mucha sabiduría cárolus (de Carolus [nombre latino de
sosia (de Sosia, personaje de la comedia Carlos V], emperador): moneda fla-
Anfitrión, de Plauto): persona que tiene menca que se usó en España
mucho parecido con otra cárric (de Garrick, actor inglés): gabán
tenorio (de Tenorio, personaje de la co- o levitón
media El burlador de Sevilla): galan- cárter (de Carter, inventor): pieza de la
teador audaz y pendenciero bicicleta, del automóvil y de otras má-
venus (de Venus, diosa mitológica de la quinas
hermosura): mujer muy hermosa cepelín (de Zeppelin, inventor alemán):
zoilo (de Zoilo, sofista y detractor): crí- globo dirigible
tico presumido, maligno censurador o chambergo (de Schomberg, mariscal ale-
murmurador de las obras ajenas mán): cierto sombrero; cierta prenda;
moneda
chassepot (de Chassepot, fabricante):
1.2. Aplicados a cosas cierto fusil
chubesqui (de Choubertsky, fabricante):
adrián (de Adrián): juanete; nido de cierta estufa para calefacción
urracas cicero (de Cícero [nombre latino de
derivación nominal 149

Cicerón], orador romano): unidad de máxwell (de J. C. Maxwell, físico esco-


medida tipográfica cés): unidad de flujo de inducción
clárens (de Clarence, ducado inglés): co- magnética
che de cuatro asientos con capota minerva (de Minerva, diosa romana de la
colón (de C. Colón, descubridor de Amé- sabiduría): mente, inteligencia
rica): unidad monetaria de Costa Rica montgolfier (de Montgolfier, inventores
y El Salvador franceses): globo aerostático
colt (de S. Colt, fabricante): cierto re- morse (de S. Morse, inventor estadouni-
vólver dense): alfabeto y aparato de telegra-
dédalo (de Dédalo, personaje mitológico): fía
laberinto, cosa o lugar confusos y en- moya (de Moya, apellido): fulano, Perico
marañados de los palotes
diésel (de R. Diesel, ingeniero alemán): napoleón (de Napoleón, emperador fran-
cierto motor cés): antigua moneda francesa
duarte (de J. P. Duarte, patriota domini- newton (de I. Newton, científico británi-
cano): peso dominicano co): unidad de fuerza
enrique (de Enrique IV, rey de Castilla): óersted (de H. Ch. Oersted, físico danés):
antigua moneda castellana unidad de excitación magnética
erlenmeyer (de Erlenmeyer): cierto ma- ohm (de J. S. Ohm, físico alemán): unidad
traz de resistencia eléctrica
esperanto (de Esperanto, seudónimo del quevedos (de Quevedo, escritor español
doctor Zamenhof): lengua artificial que los usaba): anteojos
creada en 1887 quinqué (de Quinquet, farmacéutico fran-
faetón (de Faetón, personaje mitológico): cés): cierta lámpara
carruaje descubierto, de cuatro ruedas raglán (de Raglan, lord): cierto gabán
franklin (de B. Franklin, físico estado- rebeca (de Rebeca, título de una pelícu-
unidense): unidad de carga eléctrica la): cierto jersey femenino abrochado
gauss (de C. F. Gauss, físico alemán): por delante
unidad de inducción magnética rémington (de Rémington, fabricante
gílbert (de W. Gílbert, médico inglés): estadounidense): cierto fusil y cierta
unidad electromagnética CGS máquina de escribir
henry (de J. Henry, físico estadouniden- ros (de Ros de Olano, general español):
se): unidad de inductancia cierto gorro militar
hertz (de E. R. Hertz, físico alemán): siémens (de G. Siemens, ingeniero ale-
unidad de frecuencia mán): unidad de conductancia
hortensia (de Hortensia): arbusto exótico simón (de Simón): en Madrid, antiguo
julio (de Joule, físico británico): unidad coche de alquiler; su cochero
de trabajo sucre (de Sucre, héroe de la indepen-
luis (de Luis XIII, rey de Francia): antigua dencia americana): unidad monetaria
moneda francesa de Ecuador
luisa (de María Luisa, esposa de Car- tesla (de N. Tesla, físico yugoslavo): uni-
los IV): cierta planta dad de inductancia magnética
macadam (de Mac Adam, ingeniero bri- tílburi (de Tilbury, inventor): cierto ca-
tánico): macadán, pavimento de piedra rruaje
machacada vernier (de P. Vernier, geómetra fran-
mach (de E. Mach, físico austríaco): uni- cés): nonio
dad de velocidad verónica (de Verónica, nombre propio):
máuser (de Mauser, armero alemán): fusil cierta planta herbácea; cierto lance to-
de repetición rero
150 derivación nominal

victoria (de Victoria, reina de Inglaterra): calvados (de Calvados, departamento


cierto coche de dos asientos francés): aguardiente de sidra
Winchester (de O. F. Winchester, fabri- calvario (de Calvario, colina de Jerusa-
cante estadounidense): carabina de lén): viacrucis; sufrimiento prolon-
repetición gado; sucesión de adversidades
camembert (de Camembert, población
francesa): queso de pasta fermentada
2. Topónimos cariñena (de Cariñena, Zaragoza): vino
Carniola (de Carniola, antigua región de
allariz (de Allariz, Orense): lienzo Austria): variedad de la calcedonia
arganda (de Arganda, Madrid): vino tinto castilla (de Castilla, región española):
aroca (de Arouca, Portugal): lienzo bayetón
astracán (de Astracán, Rusia): piel de cazalla (de Cazalla de la Sierra, Sevilla):
cordero nonato o recién nacido; tejido aguardiente anisado
babel (de Babel, nombre hebreo de Babi- champán, champaña (de Champaña, re-
lonia): lugar en que hay gran desorden gión francesa): vino espumoso
y confusión chantillí (de Chantilly, Francia): crema
balduque, belduque (de Bois-le-Duc, de nata
nombre francés de la ciudad neerlan- chantilly (de Chantilly, Francia): encaje
desa ‘s Hertogenbosch): cierta cinta chartreuse (de Chartreuse, cartuja fran-
para atar legajos cesa): cierto licor
belén (de Belén, ciudad donde nació Je- cherinola (de Cerignola, lugar de una
sús): nacimiento, representación del batalla): junta de ladrones o rufianes
de Jesús chéster (de Chester, Reino Unido):
bengala (de Bengala, región del Asia me- queso
ridional): fuego artificial chevió, cheviot (de Cheviot, montes del
bernia (de Hibernia o Bernia, antiguo Reino Unido): lana de cordero de Es-
nombre de Irlanda): tejido basto de cocia; tela hecha con esta lana
lana chihuahua (de Chihuahua, estado mexi-
borgoña (de Borgoña, región francesa): cano): raza de perros
vino china (de China, país oriental): cierto
brabante (de Brabante, región belga y papel; cierta raíz medicinal; porcelana,
neerlandesa): lienzo loza fina; tejido de seda
bretaña (de Bretaña, región francesa): chirinola (de Cerignola, lugar de una ba-
lienzo talla): reyerta, pendencia; disputa,
bujía (de Bugía, ciudad argelina): vela colonia (de Colonia, ciudad alemana):
de cera blanca cierto perfume y cierta planta
burdeos (de Burdeos, ciudad francesa): contray (de Courtrai de Flandes): paño
vino; cierto color fino
burgos (de Burgos, España): queso coñac (de Cognac, región francesa): cier-
cabrales (de Cabrales, Asturias): queso to aguardiente
Cáceres (de Cáceres, España): queso córdoba (de Córdoba): unidad monetaria
cachemir, casimir, casimira (de Cache- de Nicaragua
mira, región de la India y Pakistán): corinto (de Corinto, ciudad de Grecia):
tela muy fina color rojo oscuro, algo violáceo, como
calcedonia (de Calcedonia, ciudad de las pasas de Corinto
Bitinia): ágata muy traslúcida Coruña (de La Coruña, España): lienzo
calicó (de Calicut, ciudad de la India, cotanza (de Coutances, ciudad france-
hoy Calcuta): tela delgada de algodón sa): lienzo
derivación sinonímica 151

damasco (de Damasco, Siria): tela montilla (de Montilla, Córdoba): vino
donfrón (de Domfront, Francia): tela de moriles (de Moriles, Córdoba): vino
lienzo crudo nanquín (de Nankín, China): tela
fez (de Fez, Marruecos): gorro de lana en nicaragua (de Nicaragua): balsamina
forma de cono truncado (planta)
gruyere (de Gruyére, comarca suiza): ojén (de Ojén, Málaga): aguardiente
queso oporto (de Oporto, Portugal): vino
guinea (de Guinea, país africano): mo- panamá (de Panamá): tela; sombrero de
neda inglesa pita
guinga (de Guingamp, ciudad de Breta- paúl (de Paúl, lugar de donde tomó el
ña): tela de algodón nombre Vicente de Paúl): lazarista,
holanda (de Holanda): aguardiente; tela clérigo regular
irlanda (de Irlanda): tejido de lana pequín (de Pekín, China): tela
jaén (de Jaén, España): cierta uva; vid y pórtland (de Portland, península británi-
viduño que la producen ca): cemento
jalapa (de Xalapa, México): raíz de cier- potosí (de Potosí, monte de Bolivia): ri-
ta planta queza extraordinaria
japón (de Japón): cierto papel priorato (de Priorato, comarca catalana):
játiva (de Játiva o Xátiva, Valencia): cier- vino
to papel puzol (de Puzol, Italia): puzolana, roca
jauja (de Jauja, provincia del Perú): pros- volcánica
peridad, abundancia, bienestar quianti, chianti (de Chianti, región ita-
jerez (de Jerez de la Frontera): vino liana): vino
jipijapa (de Jipijapa, cantón de Ecua- ribeiro (de Ribeiro, región gallega): vino
dor): tira fina de cierta hoja; sombrero rioja (de Rioja, región española): vino
hecho con ella roquefort (de Rochefort, región france-
jordán (de Jordán, río asiático): lo que sa): queso
remoza, hermosea y purifica rusia (de Rusia): lienzo
liorna (de Liorna, Italia): algazara, de- solferino (de Solferino, Italia): de color
sorden, barahúnda morado rojizo
madapolán (de Madapolam, pueblo de la tafilete (de Tafilete, región marroquí):
India): tela de algodón piel
madeira, madera (de Madeira, isla por- tanagra (de Tanagra, Grecia): estatuilla
tuguesa): vino de terracota
madras (de Madrás, India): tela trípoli (de Trípoli, Líbano): roca silícea
mahón (de Mahón, Menorca): tela; queso valdepeñas (de Valdepeñas, Ciudad Real):
málaga (de Málaga, España): vino; color vino
semejante al de este vino vichy (de Vichy, Francia): tejido de al-
manila (de Manila, Filipinas): papel godón
maratón (de Maratón, célebre batalla li- villalón (de Villalón de Campos, Valla-
brada en Grecia): carrera pedestre dolid): queso
milán (de Milán, Italia): tela vivero (de Vivero, Lugo): lienzo

derivación simple, derivación inmediata .

derivación sinonímica. Fenómeno según el cual una serie de palabras


sufren la misma modificación semántica que afecta a aquella de que son
152 derivación verbal

sinónimas, antónimas o asociadas con ella; por ejemplo, en su sentido li-


gado al sexo, la palabra caliente ha atraído no solo a sus sinónimos fogoso
y ardiente, sino también a su contrario frío, a los sinónimos de este hela-
do y frígido y a voces afines como calentura, frigidez y, a mayor distancia
semántica, enfriamiento. (Sin.: asociación sinonímica, irradiación sino-
nímica.)

derivación verbal. Derivación que da lugar a un verbo: archivar


(de archivo), arañar (de araña), enamorar (de amor). (→ palabra pos -
verbal .)

derivado, da (del lat. derivatus). palabra derivada .

desambiguación. Acción y efecto de desambiguar.

desambiguador, ra. [elemento] Que sirve para salvar la ambigüedad de


un enunciado. (→ ambigüedad , § 3.)

desambiguar. Eliminar la ambigüedad de un enunciado ambiguo.


(→ AMBIGÜEDAD, § 3; AMBIGUO.)

descifración. descodificación .

descifrar, descodificar .

descodificación. Acción y efecto de descodificar. (Sin.: decodificación,


descifración.)

descodificar. En el proceso de la comunicación, interpretar el destinatario


los signos con que está codificado un mensaje escrito o audiovisual. (Sin.:
decodificar, descifrar.)

describir (del lat. describe re). Representar personas o cosas por medio del
lenguaje. (→ descripción .)

descripción (del lat. descriptio, -tionis). Acción de describir. (En el discurso


se opone a la narración.) (→ narración .) ♦ 2. Figura retórica que consiste en
la representación de personas o cosas mediante el lenguaje, pormenorizando
sus distintas partes, cualidades o circunstancias, lo cual puede sujetarse a
normas. (→ diatiposis ; hipotiposis .)
Formas de la descripción. Según el objeto a que se refieran, las
descripciones reciben nombres distintos: topografía, prosopografía, etope-
ya, carácter, cronografía, definición, retrato (v. estos términos). Las re-
glas que suelen aconsejarse para conseguir una buena descripción son las
desiderativo 153

siguientes, según Germán Bleiberg (en Bleiberg y Marías, 1972: 259-260,


s. v. descripción):

1) trazar concisamente los rasgos más característicos y significativos del


objeto descrito, sin descender a pormenores minuciosos;
2) si se describe un objeto material, ha de parecer que lo estamos viendo,
y si es abstracto, se hará perceptible mediante rasgos que en cierta
manera lo materialicen;
3) procurar que las circunstancias elegidas guarden unidad entre sí, con
el fin de dar la impresión buscada;
4) elegir en el objeto el punto de vista que más favorezca la impresión
que se desea producir;
5) recurrir al contraste, porque este es uno de los medios más eficaces
para destacar las circunstancias que distinguen a un objeto.

descriptivo, va (del lat. descriptivus). compuesto descriptivo .

desemantización. Acción de desemantizar. ♦ 2. Efecto de desemantizar.

desemantizar. Perder una palabra, sintagma o frase el primer sentido.


(→ CAMBIO SEMÁNTICO; PRIMER SENTIDO.)
Este proceso suele darse principalmente con las voces, sintagmas y frases
cuyo primer sentido es sexual; por ejemplo, al decirle a un hombre No tienes
huevos, no se quiere indicar que físicamente carezca de atributos masculi-
nos, sino que no tiene valor o arrojo. Igual puede suceder con el sintagma
hijo de puta, que si bien normalmente puede ser muy ofensivo, a veces se
emplea entre ciertas personas como expresión de felicitación y parabién.
Lo mismo puede decirse de interjecciones como ¡coño!, ¡cojones! cuando
se usan como desahogo y no para hacer referencia a su primer significado.
(→ etimología ; eufemismo .)

desenlace. Parte final de una obra literaria. (→ componer , § 1.2; expo -


sición ; nudo .)

desenlazar. Desatar el nudo de un poema dramático o de una narración.

desgaste. Tendencia al ahorro de esfuerzo en la articulación de voces


ordinarias y de empleo frecuente. (→ economía lingüística .)
Por este procedimiento, vuestra merced se redujo, mediante ciertos
pasos intermedios, a usted en la forma escrita y a usté en la hablada co-
rriente.

desiderativo, va (del lat. desiderativus). Que expresa o indica deseo.


(→ ORACIÓN DESIDERATIVA.)
154 desinencia

Cuadro D2. Principales sufijos con significación despectiva

-acho: hombracho -ejo: tipejo


-acó: libraco -enco: azulenco
-ajo: colgajo -esco: rufianesco
-alia: antigualla -icaco: hominicaco
-ambrera: pelambrera -ijo: enredijo
-anco: cojitranco -isco: pedrisco
-anga: charanga -nga: bullanga
-aracho: dicharacho -oche: pitoche
-arajo: espumarajo -ón: caserón
-arracho: mamarracho -orio: vejestorio
-arraco: tiparraco -orrio: villorrio
-arrajo: pintarrajo -orro: ventorro
-arro: pequeñarro -ote: librote
-asco: peñasco -rrio: bodorrio
-astre: pillastre -strajo: comistrajo
-astro: poetastro -ualla: gentualla
-ato: pazguato -ucho: tenducho
-che: pitoche -ugio: artilugio
-chin: borrachín -ujo: pequeñujo
-chón: ricachón -urria: mamandurria
-cio: estropicio -usco: pardusco
-eco: muñeco -uza: gentuza

desinencia (del lat. desinens, -nentis, de desinere, cesar, terminar). Mor-


fema que aparece al final de la estructura nominal o verbal y expresa las
categorías de género, número, persona, tiempo, etcétera: amplio, amplia,
amplios, amplias, ampliado, ampliando, ampliamos, ampliar, etcétera
(→ SUFIJO.)

desinencial. De la desinencia o relacionado con ella. (→ sufijo desi -


NENCIAL.)

despectivo, va (del lat. despectus, desprecio). Que incluye o denota des-


precio o menosprecio. (→ peyorativo .) ♦ 2. Palabra derivada que añade al
significado del positivo un matiz de menosprecio.
La idea despreciativa, que se halla en formas del diminutivo e incluso del
aumentativo, se forma con desinencias o sufijos específicos que llevan en sí
carga despectiva (v. c. D2). No siempre estas voces son despectivas, y sí, en
muchos casos, hipocorísticas o cariñosas. (→ hipocorístico .)

destinatario, ria. Receptor de un mensaje escrito o audiovisual. (→ emi -


sor ; RECEPTOR.)
El destinatario de un mensaje no es necesariamente su receptor. Por
dialogismo 155

ejemplo, el receptor de una noticia suele serlo la redacción de un medio de


comunicación (periódico o revista, estación de televisión, emisora de radio),
pero su destinatario será el lector, televidente o radioyente.

desusado, da. [voz, acepción, frase] Que ha dejado de usarse: docientos


por doscientos, fetor por hedor. (→ arcaísmo ; obsoleto .)
Según la Academia, son desusadas «las voces y acepciones que se usaron
en la Edad Moderna, pero que hoy no se emplean ya» (drae , 1984, pági-
na xx). Según la edición del 2001 (p. xxix), las voces desusadas son aquellas
cuya última documentación es posterior a 1500, pero no a 1900, y las poco
usadas son aquellas que, aunque usadas después de 1900, su uso actual es
difícil o imposible de documentar.

determinado, da. artículo determinado .

determinante, artículo determinante .

determinativo, va. compuesto determinativo .

deverbal, palabra deverbal .

deverbativo, va. palabra deverbativa .

diacrítico, ca. Que sirve para distinguir.


Tienen esta función la tilde acentual (él, diacrítico, frente a el, no dia-
crítico); el artículo (cuando sirve para distinguir una letra mayúscula de una
minúscula: Gobierno y gobierno), la cursiva (diacrítica) en relación con la
redonda (esta, no diacrítica).

diáfora (del gr. diaphorá, diferencia, diversidad), antanáclasis .

dialectal. Del dialecto o relacionado con él.

dialectalismo. Rasgo lingüístico, fonológico, morfológico, sintáctico,


léxico, etcétera, que, procedente de un dialecto, se incorpora momentánea
o permanentemente a la lengua común: badal (aragonesismo), juerga (an-
dalucismo). (→ PROVINCIALISMO.)

dialecto (del lat. dialectus, y este del gr. diálektos, de dialégein, hablar).
Variante regional de una lengua, caracterizada por tener caracteres propios
(fonológicos, morfosintácticos y léxicos), pero carente de estandarización.

dialogismo (del lat. dialogismus, y este del gr. dialogismós). Figura retórica
que consiste en poner en forma de diálogo las ideas o sentimientos que se
156 diálogo

atribuyen a los personajes, así como en presentar a una persona en diálogo


consigo misma (sermocinación). (Sin.: conformación, deformación, diálogo.)
(→ personificación .) ♦ 2. Uso irónico o contradictorio de un refrán (Julio
Casares). (→ juego de palabras ; malapropismo ; sustitución .)
Son ejemplos de dialogismo (ac. 1) los siguientes: cuando un joven,
después de denegársele la solicitud del importe de la entrada para el cine,
se dice en voz alta: «Vaya, Pedro, te quedaste sin película», o cuando una
persona reproduce a su manera un diálogo mantenido por otras entre las
cuales puede estar incluida o no; sucede esto muy a menudo en los chistes:
«Fulano dijo..., y el otro contestó...».
Entre las tergiversaciones populares de refranes (ac. 2), véanse:

No por mucho tempranar amanece más madrugo, en vez de No por


mucho madrugar amanece más temprano;
Ojos que no ven, gabardina que te quitan, en vez de Ojos que no ven,
corazón que no siente;
Quien a buen árbol se arrima, buenas narices le cuelgan, en vez de
Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija;
Quien con infantes pernocta, excrementado alborea, en vez de Quien
con niños se acuesta, cagado amanece;
A palabras sordas, oídos necios, en vez de A palabras necias, oídos
sordos;
Ganar el pan con el sudor del de enfrente, en lugar de Ganar el pan
con el sudor de su frente;
Más vale pájaro en mano que patada en las espinillas, en vez de Más
vale pájaro en mano que ciento volando;
Cuando menos lo liebres salta la piensa, en vez de Cuando menos lo
piensas salta la liebre;
El que llega tarde, ni come misa ni oye carne, en vez de El que llega
tarde, ni oye misa ni come carne.

A ellas pueden sumarse expresiones populares intencionalmente desfiguradas:

¡A los indios, que vienen los caballos!, en vez de ¡A los caballos, que
vienen los indios!;
A otro hueso con ese perro, en vez de A otro perro con ese hueso;
Los apuros que pasa un rabo cuando le cortan el perro, en vez de Los
apuros que pasa un perro cuando le cortan el rabo;
El museo de los crímenes de cera, en vez de Los crímenes del museo
de cera.

diálogo (del lat. dialogus, y este del gr. diálogos). Conversación entre dos o
más personas que alternativamente manifiestan sus ideas. ♦ 2. Género de obra
literaria en que se finge una plática o controversia entre dos o más personajes.
dicho 157

La construcción correcta del diálogo en una obra literaria debe someterse


a las reglas por que se rige este tipo de composición literaria, que suelen variar
de un idioma a otro. Por ejemplo, mientras en los países de lengua inglesa se
encierran entre comillas sistemáticamente los parlamentos de los personajes,
en los de lengua española se construyen abriendo cada intervención mediante
una raya (—). Cuando un parlamento sufre una interrupción para incluir una
explicación del autor, en inglés se cierran las comillas antes de esa explicación
y vuelven a abrirse después, mientras que en español cualquier intervención
del autor dentro del parlamento de un personaje se encierra entre rayas. He
aquí un ejemplo de los dos usos mencionados:

Disposición del diálogo en inglés:


«El individuo a que usted se refiere», dijo el periodista, «desapareció
rápidamente tras aquellos árboles.»

Disposición del diálogo en español:


—El individuo a que usted se refiere —dijo el periodista— desapa-
reció rápidamente tras aquellos árboles.

diaporesis. dubitación .

diasirmo. Figura retórica, variedad de ironía (forma del asteísmo, al cual


se opone), que consiste en humillar la vanidad de alguien recordándole algo
de lo que deba avergonzarse. (→ alusión ; asteísmo ; ironía .)
Hermosilla cita el caso de un embajador español que, ante la asevera-
ción de Luis XIV de Francia de que conquistaría España, respondió: «No
hay inconveniente. También estuvo en Madrid Francisco I», en alusión al
cautiverio del rey francés en la capital española.

diatiposis. Figura retórica, forma de la descripción, que consiste en que


un miembro de la frase contiene una descripción extensa y sin la energía
característica de la hipotiposis. (→ descripción ; hipotiposis .)

dicción (del lat. dictio, dictionis). p. us. palabra . ♦ 2. Manera de hablar o


escribir, considerada buena o mala teniendo en cuenta el empleo, acertado o
desacertado, del léxico y la morfosintaxis. ♦ 3. Parte de la retórica que con-
siste en la selección de los términos y giros más eficaces para el fin que se
persigue en relación con los auditores. (→ figura , vicio de dicción .)

dicendi. verba dicendi .

dicho (del lat. dictus, dicta). Palabra o frase con que se expresa oralmente
un concepto cabal. (→ frase hecha .)
El dicho puede ser agudo (es decir, vivo, gracioso), ingenioso o intuitivo,
158 dictaminis

oportuno u ocurrente, malicioso (o sea, penetrante, sutil, sagaz), intempestivo


o inoportuno, popular, vulgar, etcétera.

dictaminis. ars dictaminis .

difuso, sa (del lat. diffusus). [estilo, lenguaje, orador] Extenso en demasía,


abundante en palabras y poco preciso,

digrafía, dígrafo .

dígrafo. Grafismo que representa un sonido con dos letras: ch en chasco,


ll en llave, rr en carreta, gu en guerra, qu en queso. ♦ 2. Grafema resultante
de la fusión o ligadura de dos letras en un solo grafismo: ce, ce. (Sin.: digrafía,
digrama.) (→ grafema ; trigrafía .)

digrama, dígrafo .

digresión (del lat. digressio, -sionis). Interrupción del tema de un discur-


so para introducir algo accidental y superfluo. ♦ 2. Episodio o parte de una
obra literaria que no guarda relación directa con el tema principal. ♦ 3.
Figura retórica, variedad de amplificación, que consiste en que el narrador
o un personaje introducido en el relato expone una narración ajena al objeto
central de este.
Se distinguen dos tipos de digresión (ac. 3): la digresión breve o paréntesis
y la digresión larga, que propiamente es una forma de la amplificación. En
este segundo caso, una vez concluida, el narrador suele añadir una cláusula,
llamada epánodo, para volver al asunto de que se desvió.

dilatación (del lat. dilatado, -tionis). amplificación .

dilogía (del lat. dilogia, y este del gr. dilogía), silepsis .

diminutivo (del lat. diminutivus). Vocablo dotado de un afijo que expresa


menor magnitud de lo indicado por la forma básica: perrito, tontico, malillo,
maderuelo, chiquitín.
1. Sufijos diminutivos. Los sufijos más utilizados para indicar idea
diminutiva son -ito, -ico-, -illo, -uelo, -ín, pero no se aplican indistinta-
mente, sino que cada sustantivo o adjetivo se presta con más propiedad a
una de estas formas; por ejemplo, de palo se obtiene palito o palillo, pero
no es habitual, en sentido diminutivo, palico, paluelo, palín; se puede
decir tontico, tontito o tontín (con cierto matiz diferencial entre uno y otro,
según la persona que lo emplee), pero no es habitual tontillo; por el con-
trario, se dice listillo y no listito, listico, listuelo o listín (esta última forma
se emplea como diminutivo de lista, no de listo). Algunas palabras no solo
discurso 159

se mantienen sin acortamiento al formar el diminutivo, sino que se enrique-


cen con alguna letra infija (fonema latente), como vaporcito, mujercita,
cafetito, y aun algunas se enriquecen con dos o más desinencias diminutivas,
como piececito, piececico, piececillo, piecezuelo, de pie, o chiquirritico,
chiquirritillo, chiquirritín, de chico.
Existen, además, otros sufijos que también añaden idea diminutiva, a
veces con matiz despectivo; por ejemplo, los diminutivos despectivos se
forman con las terminaciones -ajo, -culo, -ejo, -ullo: colgajo, homúnculo,
librejo, zurullo; -illo puede, a veces, tener también carga despectiva: po-
brecillo; de los terminados en -uco dice la Gramática académica (1959: 26)
que también son despectivos, pero se trata de una apreciación desacertada,
por cuanto, dado que solo se usan en Cantabria, donde son de matiz cari-
ñoso, no cabe considerarlos despectivos: mujeruca, ig lesuca. Otras formas
diminutivas menos habituales son -eto: boleto, -ijo: clavija, -ino: neblina,
-iño: corpino, -ol: farol y, en general, las que, procedentes del latín, tienen
terminación -olo, -ola, como centríolo, roséola, etimológicamente esdrújulas,
pero en muchos casos empleadas como llanas.
2. Diferenciación. De la misma manera que muchas terminaciones
aparentemente aumentativas no indican necesariamente idea de mayor mag-
nitud, con los diminutivos sucede otro tanto. Así, voces como acerico, falsete,
glorieta, palmeta, camarilla, camilla, manzanilla, sombrilla, cepillo, torni-
llo, etcétera, aun teniendo en cuenta su terminación, no son sentidos como
diminutivos, pese a su «descendencia» de voces como acero, falso, gloria,
palma, cámara, cama, manzana, sombra, cepo, tomo, respectivamente. En
otros casos, formas diminutivas carecen de significación diminutiva en un uso
determinado; por ejemplo, cuando decimos Vaya nochecita que me espera;
Menudo diita pasé ayer; Mi hijo me cumple cinco ahitos; La sopa estaba
bien calentita; Mi padre me ha dado mil pesetillas.

directo, ta (del lat. directus, p. p. de dirigere, dirigir), [escritor, orador]


Que se expresa sin rodeos. ♦ 2. estilo directo .

discurso (del lat. discursus). Composición o tratado en que se manifiesta


toda la elocuencia del orador o escritor. ♦ 2. Segmento de cadena fónica o
texto escrito que tiene coherencia lingüística y puede ser objeto de análisis.
(Sin.: enunciado.)
El discurso puede ser oratorio (en el que la palabra viva sustituye a
la escrita o impresa de los libros) o escrito (manuscrito, mecanográfico,
impreso o informatizado), y en ambos casos se caracteriza por su fondo
doctrinal y su propósito didáctico. Con el discurso, el autor pretende ense-
ñar o persuadir.
La retórica tradicional dividía el discurso en seis partes: exordio, na-
rración, proposición, partición o división, confirmación, rechazamiento o
confutación, conclusión o peroración (véanse estas voces).
160 discurso directo

discurso directo, estilo directo .

discurso indirecto, estilo indirecto .

discurso indirecto libre, estilo indirecto libre .

discurso repetido. Conjunto de todo aquello que en una tradición lin-


güística aparece de forma fija y cristalizada: frases hechas, idiomatismos,
refranes.

disemia. bisemia .

disfemismo. Por oposición a eufemismo, palabra que alude a un concepto


con un matiz peyorativo o despectivo; por ejemplo, llamar coco a la cabeza,
caja de cambios al pecho, etcétera. (→ eufemismo ; perífrasis literaria .)

disjunción (del lat. disiunctio, -tionis). asíndeton .

disolución (del lat. dissolution, -tionis). asíndeton .

disposición (del lat. dispositio, -tionis). Colocación o distribución ordenada


de las partes de una composición literaria. (→ componer , §1.1; elocución ;
invención .)

distributivo, va (del lat. distributivas), oración distributiva .

disyunción (del lat. disiunctio, -tionis). asíndeton .

disyuntivo, va (del lat. disiunctivus). [elemento] Que establece una disyun-


ción: o, pero, mas. (→ oración disyuntiva .)

ditografía (del gr. dittós, doble, y gráphein, escribir). Repetición invo-


luntaria, en la escritura, de una o varias sílabas o, a veces, de una palabra
entera: lilibro por libro, cacarácter por carácter. (Antónimo, haplografía.)
(→ ditología .) ♦ 2. Palabra que tiene dos grafías, de las cuales se emplea
una u otra según su situación en la frase: santo/san, grande/gran, y/e, o/u,
primero/primer, cualquiera/cualquier. (Sin.: ditología sintáctica, doblete
sintáctico.)

ditología (del gr. dittós, doble, y lógos, palabra). Repetición involuntaria,


en el habla, de una o varias sílabas o, a veces, de una palabra entera. (Su
antónimo es la haplología.) (→ ditografía .) ♦ 2. Pareja de elementos en
paralelismo, ya sean sinónimos (estirado y alto), ya explicación uno del otro
(Medievo y Edad Media). (→ endíadis .)
duro 161

ditología sintáctica, ditografía .

divergente. Cada una de las palabras que forman un doblete,

división (del lat. divisio, -sionis). partición .

doble sentido. Posibilidad, que suele emplearse en chistes y juegos de


palabras, de usar un vocablo o frase en dos sentidos a la vez.

doblete. Cada una de las dos variantes, una culta y otra popular, que poseen
el mismo origen etimológico, pero que presentan diferencia morfológica y a
veces también semántica: estricto/estrecho (del lat. strictus), silva/selva (del
lat. silva), cátedra/cadera (del lat. cathedra), clave/llave (del lat. clavis).
(Sin.: alótropo, duplicado.) (→ cultismo ; divergente .)

doblete sintáctico, ditografía .

docto, ta (del lat. doctus, p. p. de docere, enseñar), palabra docta .

dubitación (del lat. dubitatio, -tionis). Figura retórica que consiste en que
el hablante o escritor titubea acerca de lo que debe decir o hacer, o cómo
continuar el discurso: Y después de lo dicho, ¿qué hacer?: ¿callar, gri-
tar?... (Sin.: aporesis, diaporesis.)

dubitativo, va (del lat. dubitativus). Que implica o denota duda,

duplicado. DOBLETE.

duro (del lat. durus). [estilo] Áspero, premioso, rígido, falto de suavidad,
fluidez y armonía.
E

ecfonema (del gr. ek, fuera de, y phónema, sonido). Figura retórica, varie-
dad de exclamación, que aparece como inciso en un discurso: Decidme, ¡oh,
dioses!, por qué estoy aquí... (→ exclamación .)

écfrasis o ecfrasis (del gr. ek, ‘afuera’, yphraisein, ‘decir, declamar, pronun-
ciar’). Representación verbal de una representación visual. (→ hipotiposis .)
Se usa especialmente en arte. Umberto Eco lo expresa así: «Cuando un
texto describe una obra de arte visual, la tradición clásica habla de écfrasis».

economía lingüística. Tendencia al menor esfuerzo en la utilización de


la lengua. (→ desgaste .)

éctasis (del lat. ectasis, y este del gr. éktasis, extensión). Licencia poética
que consiste en alargar la sílaba breve para la cabal medida del verso,

ecthlipsis (del gr. ékthlipsis). síncopa .

ectlipsis. SÍNCOPA.

efectista, [estilo] Aparatoso y espectacular.

efelcística. epéntesis .

elaborado, da. [estilo, lenguaje] Preparado mediante un trabajo adecuado.


(Sin.: trabajado.)

elación (del lat. elatio, -tionis). Ampulosidad, hinchazón en el lenguaje o


en el estilo.
elativo 163

elativo (del lat. elativum, que eleva), superlativo absoluto .

elegancia (del lat. elegantia). Forma bella de expresar los pensamientos.


(→ elegante ; figura de elegancia de la CLÁUSULA.)

elegante (del lat. elegans, -gantis, refinado, distinguido). Estilo de buen


gusto, armonioso, bien proporcionado, agradable y bello sin complicaciones
inútiles ni afectación, de expresión acertada.

elemento compositivo. Morfema invariable que interviene en la compo-


sición de palabras, anteponiéndose o posponiéndose a otro morfema o a una
voz: fonología, megáfono, contraponer, antibritánico. (→ afijo .)

elevado, da. [estilo] Sublime, excelso, que se distingue por su circunspec-


ción, decoro y nobleza. (Sin.: grave, levantado.)

elipsis (del lat. ellipsis, y este del gr. élleipsis, insuficiencia). Omisión en
el habla de un elemento que existe en el pensamiento lógico: Hoy es San
José, por Hoy es la festividad de San José. ♦ 2. Figura de construcción (v.
c. F2) que consiste en omitir en la oración una o más palabras gramatical-
mente correctas, pero que no resultan imprescindibles para la intelección
cabal del sentido, y que el lector puede restituir espontáneamente. Puede
tratarse de la omisión de un verbo: ¿F tú qué [haces, dices, etcétera]?, o de
un sustantivo: un [vehículo] automóvil, un [equipo de] segunda, un [diente]
canino. (→ braquilogía ; expresión elíptica ; zeugma .)

elíptico, ca. Perteneciente o relativo a la elipsis. (→ compuesto elíptico ;


EXPRESIÓN ELÍPTICA.)

elisión (del lat. elisio, -sionis). Figura de dicción por supresión, variedad
de apócope (v. c. F3), que consiste en la desaparición de una vocal final de
una palabra ante otra vocal al principio de la palabra siguiente: la harina >
Vharina. (→ aféresis ; amalgama ; apócope ; artículo , § 3; síncopa .)

elocución (del lat. elocutio, -tionis). dicción , palabra. ♦ 2. Manera de


utilizar las palabras para expresar los pensamientos. ♦ 3. Modo de elegir
y disponer las palabras y los pensamientos en el discurso. (→ componer ,
§ 1.1; disposición ; figura de elocución ; invención .) ♦ 4. Conjunto de ora-
ciones o frases con las que se expresa un pensamiento completo.

elocuencia (del lat. eloquentia). Facultad de hablar o escribir de ma-


nera eficaz con objeto de deleitar, persuadir o conmover. ♦ 2. Eficacia
de las palabras, gestos, ademanes o cualquier recurso para persuadir o
conmover.
164 elocuente

elocuente (del lat. eloquens, -quentis). Que tiene elocuencia, que habla o
escribe con ella. ♦ 2. [estilo] Expresivo o significativo.

elusión (del lat. elusio, -sionis, der. de eludere, esquivar), perífrasis literaria .

emisor, ra (del lat. emissus, emitido). Que trasmite un mensaje. (→ desti -


natario ; RECEPTOR.)

empuñadura. Muletilla que consiste en utilizar una fórmula o expresión


consagrada por el uso para iniciar una narración: Érase que se era..., Érase
una vez..., Había una vez...

enálage (del lat. enallage, y este del gr. enallagé, de enallássein, cambiar).
Figura de construcción (silepsis) (v. c. F2) que comprende cualquier construc-
ción gramatical no previsible lógicamente, como la concordancia ad sénsum,
el uso de adjetivos con valor adverbial, usos de tiempos y modos verbales
en funciones no típicas, etcétera: Allí se trabajaba duro, en lugar de Allí se
trabajaba duramente; Mañana llego, en lugar de Mañana llegaré; Pasado
mañana es lunes, en lugar de Pasado mañana será lunes. (Sin.: traslación.)
(→ ADVERBIALIZACIÓN; HIPÁLAGE; SILEPSIS.)

enantiosemia (del gr. enantíos, ‘contrario’, y sema, ‘signo’). Palabra polisé-


mica que tiene dos sentidos opuestos, como lívido, que significa, por un lado,
‘amoratado’, y por otro, ‘pálido’; huésped, que es la persona alojada en casa
ajena o la que hospeda en su casa a otra. (Sin.: autoantónimo.) (→ antífrasis ;
POLISEMIA.)
Aunque no es fácil confundir un sentido con otro, especialmente por
la proximidad de estos, en ocasiones puede presentarse algún grado de
confusión, caso en el cual lo mejor es consultar un buen diccionario. Los
casos más frecuentes de ambigüedad por este concepto son, entre otros,
los siguientes: alquilar ‘dar algo a alguien para que lo use’, ‘tomar algo
de alguien para usarlo’, gracioso ‘chistoso, agudo’, ‘molesto, sin gracia’,
huésped ‘persona alojada en casa ajena’, ‘persona que hospeda en su casa a
otra’, música ‘sucesión de contenidos gratos al oído’, ‘ruido desagradable’,
nimiedad ‘pequeñez, insignificancia’, ‘exceso, demasía’, sancionar «autorizar,
aprobar’, ‘aplicar un castigo’.

enclisis (del gr. égklisis, acción de inclinarse o apoyarse). Colocación


de un término átono pospuesto al que lleva el acento del grupo de intensidad a
que pertenece; por ejemplo, en dame, me está enclítico, y en dámelo, me y lo.

enclítico, ca (del lat. encliticus, y este del gr. egklitikós, inclinado), [partícula
o parte de la oración] Que se liga con el vocablo precedente, formando con
él una sola palabra; por ejemplo, me y lo en dámelo. (→ enclisis .)
enhilar 165

endíadis. Figura retórica que consiste en expresar un concepto úni-


co mediante dos elementos: Es un individuo alto y estirado. (→ ditología .)

endíasis. paradoja .

endocéntrico, ca. compuesto endocéntrico .

énfasis (del lat. emphasis, y este del gr. émphasis, demostración). Fuerza
expresiva o entonatoria con que se realza una parte de lo escrito o dicho, con
objeto de centrar en ella la atención del destinatario: Y cuando digo que nadie
debe quedar al margen, me refiero a eso y no a otra cosa; Ese es el hombre
al que debes elogiar; He ahí cuanto quería deciros. ♦ 2. Afectación, gran-
dilocuencia en el lenguaje hablado o escrito. ♦ 3. Figura retórica, variedad
de amplificación, que consiste en dar a entender más de lo que se expresa.
El énfasis verbal se manifiesta no solamente con la variación del tono,
sino también mediante el empleo de elementos léxicos y gramaticales re-
dundantes, especialmente añadiendo el pronombre a formas verbales que ya
lo llevan en sí (Nosotros no aceptamos), partículas intensivas (Él mismo me
lo dijo) o repetitivas (Vino él en persona), formas del superlativo (Estaba
muy guapísima). (→ pleonasmo .) Sintácticamente se manifiesta colocando
ciertas partes de la oración en el lugar apropiado de esta para intensificarlas
(Ayer vi a Pedro/A Pedro lo vi ayer), así como en el semántico, por medio
de procedimientos de intensificación (El niño estaba sucio, harapiento,
desgreñado...).
En la grafía de la lengua, el énfasis se indica mediante cambios en la
forma o disposición de los signos, como el subrayado, la cursiva, la negrita,
la negrita cursiva, la versalita , la versalita cursiva , la versalita negri -
ta , la versalita negrita cursiva , la VERSAL o mayúscula (con las mismas
variedades que la versalita), el e s p a c i a d o, la disposición en línea aparte
(centrada o marginada, generalmente entre líneas de blanco) de los elementos
destacables, el tamaño de la letra, etcétera (→ grafía .)

enfático, ca (del gr. emphatikós). Que habla o escribe con énfasis. ♦ 2.


Partícula o palabra que se intercala en el lenguaje con la sola función de
acentuar la expresión; por ejemplo, yo en yo lo afirmo. ♦ 3. [estilo, lenguaje]
Que denota o implica énfasis, fuerza de expresión o de entonación con que se
quiere realzar la importancia de lo que se dice o lee. Expresa afectadamente
conceptos vanos o triviales. (Sin.: engolado, hueco, huero.) (→ expleción .)

enfatizar. Expresarse con énfasis. ♦ 2. Poner énfasis en la expresión,

engolado, enfático .

enhilar, fig. Ordenar las ideas de un escrito o discurso.


166 enigma

enigma (del lat. aenigma, y este del gr. aínigma). Dicho de sentido encu-
bierto y de difícil entendimiento o interpretación. ♦ 2. Figura de dicción o
tropo de sentencia por semejanza (v. c. T1) que consiste en una alegoría en
la que no es posible percibir con claridad la correspondencia entre la imagen
y el término real.

enigmística. Conjunto de adivinanzas, enigmas, acertijos, juegos de palabras,


etcétera, de un país o época, sean de carácter folclórico o de uno o más autores.

enlace, nexo .

entorno, contexto .

entrecruzado, da. palabras entrecruzadas .

enumeración (del lat. enumeratio, -tionis). acumulación . ♦ 2. Parte


del epílogo de algunos discursos en que se repiten juntas con brevedad
las razones antes expuestas por separado y extensamente, con objeto
de acabar de persuadir al auditorio. ♦ 3. Figura retórica que consiste en enu-
merar rápida y animadamente ideas o partes de un concepto o pensamiento,

enunciación (del lat. enuntiatio, -tionis). Acción y efecto de enunciar,

enunciado, da. Acción de enunciar. ♦ 2. discurso . (→ período .)

enunciar (del lat. enuntiare). Expresar una idea con brevedad y sencillez,

enunciativo, va (del lat. enuntiativus). oración enunciativa .

epanadiplosis (del lat. epanadiplosis, y este del gr. epanadíplosis, de epa-


nadiploûn, doblar, reiterar). Figura retórica, variedad de repetición (forma de
anadiplosis), que consiste en repetir dos proposiciones en el interior de una
frase de correlaciones paralelas, para ampliar uno de sus elementos: Trataré
como se merecen a aquellos que me quieren, aquellos que me quieren de
verdad. (Sin.: epanástrofe.) (→ repetición .)

epanáfora (del lat. epanaphora, y este del gr. epanaphorá, de epanaphérein,


repetir). Figura retórica, variedad de repetición, que consiste en una anáfora
en la que los miembros repetidos son los primeros de cada unidad inicial.
(→ REPETICIÓN.)

epanalepsis (del lat. epanalepsis, y este del gr. epanálepsis, de epana-


lambánein, volver a tomar). Presencia, en una proposición, de un nombre
o una frase nominal y un pronombre de igual función que lo representa:
epexegético 167

Él les pegó un tortazo a ellos; El coche lo cogió Antonio. ♦ 2. Figura


retórica, variedad de repetición, que consiste en comenzar y acabar una
frase o miembro de frase con la misma palabra o sintagma: «Rota mi lira
y mi existencia rota» (Núñez de Arce); «Mañana le abriremos, respondía,
/ para lo mismo responder mañana» (Lope de Vega). (Sin.: redición.)
(→ CONDUPLICACIÓN.)
Algunos autores (en especial Mazaleyrat y Molinié, 1989) resaltan la
dificultad de distinguir claramente la epanalepsis de la anáfora, de la epífora
y, sobre todo, de la antepífora, que consistiría prácticamente en lo que aquí
se define como epanalepsis, reservando esta voz para las repeticiones de uni-
dades léxicas o lexicosintácticas (palabras o frases). Véase también Salvador
Fernández Ramírez en Bleiberg y Marías, 1972: 295, s. v. epanadiplosis y
epanalepsis. (→ repetición .)

epanástrofe (del lat. epanastrophe, y este del gr. epanastrophé, de epanas-


tréphein, tornar, invertir), epanadiplosis .

epánodo. Figura retórica, variedad de amplificación (forma de la digresión),


que consiste en repetir algunas palabras para desarrollar la idea que contiene
cada una de ellas. ♦ 2. regresión .

epanortosis (del lat. epanorthosis, y este del gr. epanórthosis, de epanor-


thoún, rectificar), corrección .

epéntesis (del lat. epenthesis, y este del gr. epénthesis, intercalación). Fi-
gura de dicción por adición (v. c. F3), término medio entre la prótesis y la
paragoge, que consiste en la introducción de un sonido no etimológico en
el interior de una palabra, como lubricante > lubrificante. (Sin.: efelcística,
paraptixis.) (→ anaptixis .)
Se da a veces la creación de neologismos incorrectos por adición de
sonidos en el interior de una palabra, a menudo por ultracorrección, como
abotagado > *abotargado, digresión > *disgresión, discusión > *discursión.
(→ ULTRACORRECCIÓN.)

epentético, ca. Que se añade por epéntesis.

epexégesis (del gr. epí, sobre, y exégesis, explicación detallada). Adición


explicativa a una palabra o frase a modo de aclaración o comentario, a
veces innecesario por depender de una frase ya completa en sí misma:
Cervantes, que había nacido en Alcalá de Henares (Madrid), se casó en
Esquivias (Toledo). ♦ 2. aposición epexegética .

epexegético, ca. De la epexégesis o relacionado con ella. (→ aposición


EPEXEGÉTICA.)
168 epiceuxis

epiceuxis. conduplicación . (Var.: epizeuxis.)

epifonema (del lat. epiphonema, y este del gr. epiphónema, de epí, sobre,
y phonein, gritar). Figura retórica que consiste en una exclamación o re-
flexión breve y aislada, deducida de lo anteriormente expresado, con la que
concluye el concepto o pensamiento: «Para ir a casarse Juan con Juana /
dejó de trabajar ayer mañana. / ¡Que así su tiempo pierda / una persona
que parece cuerda!» (Carlos Frontaura, cit. Martínez Amador, 1960: 563, s.
v. epifonema). (Sin.: aclamación.) (Se opone a la epífrasis.)

epífora (del gr. epiphorá, aflujo), conversión .

epífrasis. Figura retórica, variedad de epifonema, que consiste en agregar,


al fin del discurso o de una de sus partes, una reflexión o un comentario, a
veces de carácter exclamativo o parentético, para desarrollar una idea acce-
soria. (→ EPIFONEMA.)

epílogo (del lat. epilogus, y este del gr. epílogos). Última parte de una
composición literaria, sea dramática o novelística, en la que se recapitula lo
que antecede. ♦ 2. recapitulación .

epímone (del lat. epimone, y este del gr. epimoné, de epiménein, insistir).
Figura retórica, variedad de amplificación, que consiste en repetir sin intervalo
una misma palabra para dar énfasis a lo que se dice, o bien en intercalar varias
veces en una composición poética un mismo verso o una misma expresión.

epístrofe (del lat. epistrophe, y este del gr. epistrophé, de epistréphein,


volver). CONVERSIÓN.

epítesis (del gr. epíthesis, aplicación, añadidura). Figura de dicción por


adición, variedad de paragoge (v. c. F3), que consiste en añadir un sonido
no etimológico al final de una palabra. (→ paragoge .) ♦ 2. aposición .

epitético, ca. Del epíteto o relacionado con él. ♦ 2. [estilo] Muy cargado
de epítetos.

epitetismo (de epíteto). Figura retórica que consiste en modificar la expresión


de una idea principal por medio de otra idea accesoria. ♦ 2. Vicio de dicción
consistente en el abuso de los epítetos en el estilo. (Sin.: epitetomanía.)

epíteto (del lat. epitheton, y este del gr. epitheton, agregado). Adjetivo aparen-
temente innecesario que atribuye al sustantivo a que acompaña una cualidad que
le es inherente: verde selva, abrilflorido, mansa oveja, negra oscuridad, ruido
estridente, alta torre. (Sin.: adjetivación ornamental.) (→ adjetivación ; adje -
equívoco 169

tivo , § 1.2; oxímoron ; pleonasmo .) ♦ 2. Figura retórica que consiste en añadir


al nombre un adjetivo u oración incidental que significa alabanza o denuesto.
En la utilización de epítetos (ac. 1) se debe ser más bien comedido
y, sobre todo, evitar los que resulten en cierta manera redundantes por
evidentes, cuando no ciertamente inútiles, como hablar de blanca nieve,
verde selva, negra noche, frío hielo, inmóvil cadáver. Deben evitarse asi-
mismo aquellos epítetos que, a fuerza de utilizarse, han venido a conver-
tirse en lugares comunes o clichés, como líquido elemento, hondo pesar,
profundo abismo. En la construcción española el epíteto suele preceder
al nombre, salvo en algunos casos, como abril florido, ruido estridente,
etcétera. Tiene extenso uso en la lengua literaria y muy escaso en la coloquial.
(→ ADJETIVO.)

epitetomanía. epitetismo .

epitetomaníaco, ca o epitetomaniaco, ca. Que está afectado de epi-


tetomanía. (Sin.: epitetomaniático.)

epitetomaniático, ca. epitetomaníaco .

epítome (del lat. epitome, y este del gr. epitomé, de epitémnein, cortar,
abreviar). Figura retórica que consiste en buscar mayor claridad repitiendo
las primeras palabras después de dichas otras muchas.

epitrocasmo (del gr. epitrochasmós, carrera veloz). Figura retórica que


consiste en acumular con enérgica concisión una serie de breves palabras
muy significativas, como cuando César escribió al Senado romano: «Veni,
vidi, vici ‘Llegué, vi, vencí’».

epítrope (del lat. epitrope, y este del gr. epitropé, concesión). Tropo de
sentencia por oposición o contraste (v. c. T1), semejante a la permisión y a la
concesión, de la que a veces se considera sinónima, que consiste en autorizar
que otro haga precisamente aquello de que el propio autor se queja,

epizeuxis. epiceuxis .

epónimo (del gr. epónymos, de epí, sobre, y ónoma, nombre). Nombre de


persona aplicado a una cosa: pueblo, tribu, ciudad, período, época, invento,
etcétera. (→ derivación impropia .)

equívoco, ca (del lat. aequivocus, de aequus, igual, y vocare, llamar), [pa-


labra bisémica o polisémica, frase] Que puede entenderse o interpretarse de
diversas maneras. ♦ 2. Figura retórica, variedad de juego de palabras, que
se produce cuando se emplean en el discurso palabras homónimas, o una
170 erotema

equívoca en dos o más acepciones. (→ ambigüedad ; calambur ; claridad ;


JUEGO DE PALABRAS.)
El equívoco se usó mucho durante el barroco, entre culteranos y concep-
tistas. Se opone a la claridad. Son formas del equívoco, o participan de él, la
silepsis, el calambur, la anfibología, la antanáclasis y el juego de palabras, y
se apoya en la polisemia, en la homonimia y en la homografía.

erotema (del lat. erotema, y este del gr. erótema, de erotân, interrogar).
INTERROGACIÓN RETÓRICA.

error (del lat. error). Concepto equivocado, juicio falso.

escribir (del lat. scribere). Representar las palabras o ideas mediante signos
convencionales en un soporte adecuado, que puede ser duro (piedra, meta-
les), blando (papiro, pergamino, papel) o una representación en pantalla de
ordenador, valiéndose de la herramienta, el adminículo o el procedimiento
adecuado. ♦ 2. Comunicar algo por escrito. ♦ 3. Componer discursos, re-
portajes, artículos, noticias, libros, etcétera.
Cuando utilizamos el verbo escribir, solemos hacerlo con uno de estos
tres sentidos: el trazado de las letras (tener buena o mala letra), la escritura de
las palabras (tener buena o mala ortografía) y la expresión del pensamiento
(expresarse con propiedad o sin ella).
El primer aspecto de la escritura, el trazado de los signos, se consigue
lentamente en los años de aprendizaje preescolar y de la enseñanza primaria,
y se perfecciona posteriormente (de hecho, la letra de las personas cambia
constantemente hasta adquirir cierta fijación). En cuanto al segundo aspecto,
la adquisición de la corrección ortográfica, es un hecho más consciente, y
para su aprendizaje se requiere un largo esfuerzo y raramente se consigue
su conocimiento completo. Ambas técnicas, sin embargo, son normalmente
necesarias, en especial la segunda, para el dominio completo del lenguaje en
todas sus modalidades; es decir, que no basta el conocimiento de la forma
de las palabras, sino, en especial, el de su sentido.
Las personas que se dedican a escribir deben conocer lo mejor posible
las tres técnicas. Es cierto que en algunos casos el escritor nace, pero lo más
general es que las técnicas de la escritura se adquieran. También es cierto
que no en todos los casos se precisa una depurada técnica de la escritura,
pues no es lo mismo escribir un currículo que una carta, una noticia que un
artículo de colaboración en un periódico, una obra que un informe.
Cada una de las tres técnicas tiene exigencias distintas. Por ejemplo,
el arte de trazar las letras (tener buena letra), pese a que se sigue y seguirá
cultivando, carece hoy de importancia decisiva, por cuanto existen artilugios
(desde la máquina de escribir hasta el teclado del ordenador) que nos permiten
presentar un escrito con prácticamente todos sus signos aunque no sepamos
trazar las letras en la escritura manual.
español 171

Sin embargo, y pese a ciertas ayudas que los programas de tratamientos


de textos pueden proporcionar para la recta escritura de la mayor parte de las
palabras e incluso para evitar el empleo de voces y términos repetidos y otros
aspectos lingüísticos, la técnica de la escritura de las palabras (tener buena
ortografía) y el empleo adecuado y correcto del lenguaje (expresarse con
propiedad) deben adquirirse conscientemente por medio del estudio ordenado.
Las reglas para el arte de la expresión son muy antiguas. Las que ac-
tualmente se cultivan tuvieron su origen en los griegos de la Antigüedad
clásica, que estudiaron el lenguaje que utilizaban y la forma de exponerlo
no solo para divulgar y generalizar las formas de expresión, sino también
para clasificar los escritos y reunirlos en géneros. Restos de ello quedan aún
en la terminología con que designamos las distintas figuras del lenguaje,
especialmente las retóricas.
Como todas las técnicas, las del lenguaje son difíciles y requieren un
aprendizaje. Sin embargo, si este aprendizaje se realiza ordenadamente,
yendo por sus pasos contados de lo particular a lo general, de lo simple a lo
complejo, la adquisición de los conocimientos que nos permitan expresamos
con propiedad es más fácil y llevadera.

escrito, ta (del lat. scriptus). [papel, carta, cuaderno, libro u otro tipo de
documento] Que contiene escritura. (→ lenguaje escrito ; comunicación ,
LENGUA ESCRITA.)

escritura (del lat. scriptura). Acción de escribir. ♦ 2. Arte o manera de


escribir. ♦ 3. escrito , papel, carta o documento,

eslavismo. Palabra de procedencia eslava.

español. Lengua originada principalmente en Castilla, hablada en Espa-


ña y en las naciones hispanoamericanas, en algunas zonas de los Estados
Unidos, en Filipinas y en muchas comunidades judías (sefardíes) de Oriente
(Asia Menor y los Balcanes) y el norte de África, así como en otros puntos
de este continente (el Sahara Occidental, Guinea Ecuatorial).
1. La evolución del español. No se habla o escribe hoy como hace
tres siglos, por ejemplo, y para comprobarlo basta abrir cualquier libro de
la época o tratar de interpretar un documento coetáneo. No es un fenómeno
preocupante, por otro lado, por cuanto el lenguaje, como todo lo vivo, se
halla en constante evolución. Tal evolución, sin embargo, es lenta en medida
suficiente como para que los hablantes o usuarios no la adviertan o no sean
conscientes de ella. Sí pueden preocupar, desde el punto de vista de la uni-
dad de las lenguas, las alteraciones que estas sufren a causa de la dispersión
geográfica de los hablantes. (→ americanismo , § 5.)
Todos los idiomas cambian y se enriquecen constantemente, no solo
por generación propia de neologismos, sino también a través del cruce o
172 español

intercambio con otras lenguas. Como si se tratara de un comercio léxico y


morfológico interidiomático, las lenguas se prestan unas a otras aquellos
términos o formas léxicas que precisan en un momento determinado, sin que
valgan demasiado las leyes y decretos que pretenden mantenerlas alejadas
de las influencias exógenas. Así pues, todo idioma vivo evoluciona porque
todo organismo vivo evoluciona. Cosa distinta, y legítima, es el intento de
acomodar debidamente al genio y peculiaridades distintivas de una lengua
cuantas formas léxicas se incorporen a ella. En efecto, no solo es una ne-
cesidad biológica, sino que no parece que beneficie a ninguna lengua en
particular el hecho de que las demás se transformen mediante la admisión
de terminología con la morfología de su origen. Este procedimiento sí podría
llevar al caos. (→ neologismo .)
Las lenguas que han influido en el español han sido, por un lado, la de
los árabes, que permanecieron en la península durante ocho siglos. Hubo
después varias influencias, como la italiana o la alemana, cuyas huellas
son difíciles de rastrear en el español actual. Mucho más importante fue la
francesa, lengua que, a través de la diplomacia por un lado y la literatura
traducida por otro, puede advertirse con cierta facilidad. Finalmente, en
los momentos actuales es la lengua inglesa la que penetra en la nuestra
incluso con cierta violencia, generalmente a través de la literatura científica
y técnica.
2. Estado actual de la lengua española. La preocupación por la
salud de nuestra lengua no es nueva: ya en tiempos de los romanos existía
parecido desasosiego por la pureza del latín, pese a lo cual no se pudo evitar
que el lenguaje del imperio se escindiera cuando menos en dos: el de los
cultos, hablado por la alta sociedad, y el vulgar, hablado por el pueblo, los
militares, los comerciantes, etcétera, y, en virtud de ello, exportado a los
países adonde llegaba la influencia romana, pues eran estos personajes los
primeros en llegar a las nuevas tierras, se tratara de Hispania, Cartago, la
Galia, la Dacia, Britannia, etcétera. Como es sabido, el latín que se habló
en la península y que dio origen a nuestra lengua, así como al galaicoportu-
gués y al catalán, no fue el cuidado y puro de los salones romanos, sino el
de las legiones y los comerciantes, llamado latín vulgar. Fijada la primera
ortografía del castellano por Alfonso X el Sabio (siglo xm), pronto surge la
preocupación por la ordenación gramatical (Nebrija, 1492) y la específica-
mente ortográfica (Nebrija, 1517), y desde estas primeras obras a caballo de
los siglos xv y xvi se genera una preocupación por el idioma que alcanza
al rechazo de cualquier tipo de extranjerismo (Baralt, 1855), en un esfuerzo
tan bienintencionado como baldío de impedir la contaminación de la propia
lengua por las extrañas, como si eso fuera necesariamente malo en sí mismo
o como si resultara fácil ponerle puertas al campo.
La lengua española se caracteriza por una serie de cualidades que la
distinguen de las demás; en primer lugar, su claridad, tanto fonética como
sintáctica; después, gran abundancia de elementos expresivos, y finalmente,
español 173

gran llaneza y abundancia de partículas. Es idioma rico en términos de va-


riada procedencia y copioso en sinónimos, cuasisinónimos, parasinónimos,
lo que permite al hablante o al escritor elegir entre una abundante cantidad
de voces que, aun con matices, se refieren a la misma realidad. Rechaza las
construcciones pasivas, especialmente las formadas con el verbo ser, aunque
se usa con frecuencia la pasiva refleja, con se (en vez de Ha sido inaugurado
el pantano, se usa Se ha inaugurado el pantano). Completan la vitalidad y
riqueza del español su enorme cantidad de refranes, dichos y cantares po-
pulares, frases hechas y modismos. Si a ello añadimos su fecundidad para
obtener derivados (aunque con algunas limitaciones notables) y el hecho de
que, en general, rechaza los vocablos excesivamente largos o rimbombantes,
habremos trazado un retrato esquemático de nuestro idioma.
La pujanza del español, su vena creativa y su fuerza expresiva han sido re-
conocidas internacionalmente; desde la fundación de los premios Nobel, once
escritores, dramaturgos, novelistas o poetas han sido galardonados con él; son
los siguientes: José Echegaray, dramaturgo español (1904); Jacinto Benavente,
dramaturgo español (1922); Gabriela Mistral, poetisa chilena (1945); Juan
Ramón Jiménez, poeta español (1956); Miguel Ángel Asturias, novelista guate-
malteco (1967); Pablo Neruda, poeta chileno (1971); Vicente Aleixandre, poeta
español (1977); Gabriel García Márquez, novelista colombiano (1982); Camilo
José Cela, novelista español (1989); Octavio Paz, poeta mexicano (1990), y
Mario Vargas Llosa, escritor peruano-español (2010). Es no solo una lengua
viva, sino creadora, imaginativa, pujante. Una lengua expresiva, enormemente
rica fonética y léxicamente. Se refiere Joaquín Vidal (El País, 16-10-90, 80)
a que Giovanni Papini «compuso un texto a base de juntar las palabras más
hermosas de distintos idiomas, y resultó una pieza sorprendentemente bella, de
cuya lectura se deducía que la propia palabra, el placer de su silabeo y la so-
noridad resultante tienen un valor de primer orden al margen de su significado.
= Había, no obstante, una singularidad significativa en aquel texto: las palabras
españolas llevaban implícito el significado en su mera pronunciación. Esta
es, precisamente, una característica del español. Cuando a uno le llaman,
por ejemplo, insurrecto, o iconoclasta, o papandujo, sabe por dónde van
los tiros aunque lo esté oyendo por primera vez. Pero ninguna palabra como
cabestro. Cuando dices cabestro, nadie precisa diccionario para darse por
enterado [cursivas mías]». Es, en parte, una exageración, pero sin duda algo
hay de cierto en ello. Aunque las palabras no son bellas ni feas por sí mis-
mas, sino por cuestiones subjetivas o razones de fonética, es lo cierto que en
nuestra cultura la palabra gamberro no se emplea precisamente para piropear
ni la expresión cielito mío para despachar a uno con cajas destempladas.
Sin embargo, como todo organismo vivo, el español atraviesa momentos
de crisis, de empobrecimiento o decadencia, de cambio, de evolución para
bien o para mal...
3. La protección del español. En España, la política de protección
oficial del idioma, cuando ha existido, ha partido siempre de presupuestos
174 español

erróneos. Se ha entendido que proteger el idioma propio consiste en emitir


disposiciones que traten de mantener la lengua dentro de unos límites de
corrección que a veces poco tienen que ver con el lenguaje o la lingüística.
Por recordar un ejemplo de disposición inútil, el 15 de mayo de 1940 se
promulgó una ordenanza, vigente en todo el territorio español, por la que
se prohibía el empleo de vocablos extranjeros en rótulos y lugares públi-
cos, y se concedía un mes para rectificar los que a la sazón estaban en uso.
A la vista está, actualmente, que tal ordenanza, si alguna vez sirvió para
algo, hoy es totalmente inútil. No pretendo decir que el uso de palabras
extranjeras en los rótulos de las tiendas, en los anuncios, etcétera, incluso
en los nombres de productos, sea correcto o deseable; muy al contrario, es
de desear que la expresión de mensajes al aire libre sea en buen español,
pero ¿cómo expresar que en un determinado establecimiento se expende
principalmente whisky o croissants? Las decisiones de los dueños suelen
ser rápidas y, sin encomendarse a Dios ni al diablo, deciden copiar lo
que han visto en el extranjero, y así mandan escribir, respectivamente, «Whis-
kería» y «Croissantería». La Academia llegó demasiado tarde con su decisión
de sustituir whisky por güisqui, razón por la cual hoy esos establecimientos
no llevan la denominación de «Güisquería»; lo del croissant es otro cantar,
porque la Academia acordó sustituirla por medialuna, palabra que se mantiene
virgen de uso (lunita la llaman en Cuba); sería fácil escribir en un rótulo
«Cruasantería» si la forma elegida hubiera sido cruasán (grafía que no admitió
hasta 1992), pero ¿imagina alguien que apareciera escrito «Medialunería»?
Es asimismo frecuente que los políticos se muestren partidarios de la
defensa del español como idioma, y sus declaraciones aparecen periódica-
mente en los medios de comunicación sin que, en realidad, pasen de ahí;
por ejemplo, el 26 de enero de 1981, el ministro de Cultura, Íñigo Cavero,
en el acto de entrega de unos premios, hizo un llamamiento para la defensa
de la lengua y la cultura hispánicas; dos años después, el 4 de julio de 1983,
instalados ya los socialistas en el poder, el entonces vicepresidente del
Gobierno, Alfonso Guerra, con motivo de la inauguración de unos cursos
internacionales en Salamanca, mostró su preocupación por la defensa del
español. En realidad, tanto las disposiciones oficiales como todas esas de-
claraciones de prohombres de la cosa pública son absolutamente inútiles. En
primer lugar, porque mal favor se haría al idioma que hubiera de imponerse
por decreto, ley u otra disposición oficial: perdería su razón de ser, que es-
triba en proceder del pueblo y servir de elemento de comunicación entre las
personas; en segundo lugar, porque el idioma no se protege con declaracio-
nes oficiales, leyes o decretos, sino con políticas que favorezcan su correcto
aprendizaje, su libre empleo y su enriquecimiento constante. El idioma se
adquiere y cultiva en el seno familiar, se estudia en el colegio y se emplea
en todo momento, ya en las relaciones personales, ya en las páginas de los
periódicos y libros, ya en los medios audiovisuales. El empleo correcto a todas
las edades para que los niños reciban el idioma con toda su propiedad (no
español 175

solo en el seno familiar, sino también en los medios de comunicación social,


especialmente la radio y la televisión), la enseñanza adecuada para que los
alumnos aprendan bien cuáles son sus orígenes y las normas por que actual-
mente se rige y el enriquecimiento constante del vocabulario y de las formas
de construcción por medio del bien decir y la lectura de buenos escritores,
tanto clásicos como modernos, harán que quienes hablan español mantengan
fresca y rica la lengua que nos legaron nuestros mayores, la cultiven y la
leguen a sus herederos como el más preciado de los bienes espirituales que
al hombre le es dado legar.
La protección oficial del idioma debería marchar por sendas bien distintas
de las seguidas hasta aquí. José Ventura Olaguíbel, en El País («La agonía del
español», 1-4-1981,34), cita un texto de la ley número 75-1349, publicada en
el Journal Ojficiel de la République Française del 4 de enero de 1976: «En
la definición, la oferta, la presentación, la publicidad escrita o hablada, el
modo de empleo o de utilización y las condiciones de garantía de un bien o
de un servicio, el empleo de la lengua francesa es obligatorio». En español lo
redactaríamos empezando por «El empleo de la lengua española es obligatorio
en la definición...», etcétera, pero, que se sepa, no disponemos de un texto
así, un texto que nos permitiera pedir daños y perjuicios, por ejemplo, por
el tiempo que perdemos en descifrar el sentido de las oraciones y palabras
de un manual de uso de un programa de ordenador... La protección oficial
del lenguaje debe partir de disposiciones que no prevean la desaparición del
latín y el griego de los planes de estudio, sino, al revés, que promuevan su
cultivo ya desde la primera enseñanza...
En lo que respecta a la proyección internacional del español, el Gobierno
se decidió por fin a crear una institución similar al Goethe Instituí alemán,
British Council, Societá Dante Alighieri, Centro Cultural portugués y Allian-
ce Française, organismos que tienen la función de proteger sus respectivas
lenguas y culturas allí donde resulte necesario expandirlas, darlas a conocer.
En nuestro país hubo que esperar al 11 de mayo de 1990, fecha en que se
creó el Instituto Cervantes, finalmente aprobado por el Congreso de los
Diputados el 7 de marzo de 1991. Se pretende que el instituto disponga de
setenta centros en cuarenta y un países. Desde setiembre de 1990 funcionaba
en fase experimental en Lisboa (Portugal), y desde octubre del mismo año, en
Liverpool (Reino Unido).
En Hispanoamérica las campañas en favor del español se desarrollan en
todas las épocas, especialmente a partir de los primeros años ochenta, en países,
como Puerto Rico o México, donde el idioma lucha contra otro muy potente:
el inglés estadounidense. Así, mientras en Puerto Rico, el 25 de octubre de
1990, la Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley por el cual se
establece el español como único idioma oficial (derogando, el 5 de abril de
1991, la ley de 1902 que establecía la cooficialidad del inglés y el español),
en México se lucha contra la introducción de la lengua inglesa de su vecino
mediante acuerdos de cooperación con España (convenio cultural de 1976)
176 español

por el que los gobiernos de ambos países se comprometen a actuar de común


acuerdo en defensa del idioma español.
4. El nombre del idioma. Llamar español o castellano al idioma
que hace mil años nació en Castilla y se extendió después, paulatinamente, a
León, Asturias, Aragón, Andalucía, etcétera, puede convertirse en un proble-
ma con ribetes políticos, cuando en realidad debería tratarse de un problema
únicamente lingüístico.
Desde el punto de vista lingüístico, el drae (2001) define así la voz cas-
tellano: «Lengua española, especialmente cuando se quiere introducir una
distinción respecto a otras lenguas habladas también como propias en España».
«Dialecto románico nacido en Castilla la Vieja, del que tuvo su origen la lengua
española.» «Variedad de la lengua española hablada modernamente en Castilla
la Vieja.» Dice de español: «Lengua común de España y de muchas naciones de
América, hablada también como propia en otras partes del mundo». Se puede
observar clara sinonimia castellano/español cuando, como dice la Academia,
«se quiere introducir una distinción respecto a otras lenguas habladas también
como propias en España». Sin embargo, desde el punto de vista lingüístico no
acaba de quedar clara esa necesidad, por cuanto el español es la lengua española
por antonomasia (como el francés lo es para Francia, el italiano para Italia, el
alemán para Alemania, el inglés para Inglaterra, el portugués para Portugal,
etcétera), mientras que las demás lenguas habladas en el país son lenguas de
España (algunas de ellas, como el catalán y el vasco, lo son también de Fran-
cia), pero ninguna de ellas es la lengua española, que lo es solo el español. Así
pues, debería quedamos claro que cuando hablamos de español en relación
con el idioma, nos referimos a la lengua común de España, y cuando hablamos
de castellano, a la variedad de español que se habla en Castilla la Vieja, como
en Aragón se habla el aragonés, en Andalucía el andaluz, en Extremadura el
extremeño, en León el leonés, etcétera.
Sin abandonar el punto de vista lingüístico, no parece que deba mantener su
nombre primigenio un idioma que se enriquece con más de cuatro mil términos
árabes y con una cantidad variable pero importante de términos de origen por-
tugués, gallego, catalán, vascuence, francés, italiano, inglés, alemán, hebreo,
griego, etcétera, y que salta las fronteras para establecerse en Hispanoamérica,
África y Asia y seguir enriqueciéndose con términos autóctonos de cada lugar
(aztequismos, voces de origen tupí-guaraní, filipinismos, etcétera). De caste-
llano, pues, al español solo le queda el origen. És como si quisiéramos llamar
toscano al italiano actual, o lengua de oc al francés de nuestros días... Es,
también, como si quisiéramos llamar latín al castellano antiguo, puesto que
de él se derivó (lo cual, rizando el rizo, justificaría el hecho de que siguié-
ramos llamando latín al español actual...). Sin embargo, mucha gente tiene
tendencia a llamar castellano al español, y la razón estriba en dos aspectos: o
en un error de apreciación lingüística, o en una cuestión política (incluso, en
algunos casos, una mezcla de ambas tendencias). En efecto, aducen algunas
personas que usan castellano porque en España hay otros idiomas, como
español 177

el gallego, el vascuence y el catalán, que también son idiomas españoles,


y por lo tanto la voz español se refiere a todos ellos. La apreciación no es
exacta; podemos decir que el gallego, el vascuence y el catalán son lenguas
de España porque en ella se hablan, pero con igual propiedad no podemos
decir que son lenguas españolas, puesto que solo hay una lengua española,
el español, como en Francia solo hay una lengua francesa, el francés, y en
Italia solo hay una lengua italiana, el italiano, aunque en cada uno de esos
países se hablen otras lenguas. Por ejemplo, el catalán se habla también en
Francia, pero el catalán no es una lengua francesa, sino una lengua de Francia.
Como dice Menéndez Pidal (1977: 2, n. 2), la denominación lengua española
«fue empleada durante la edad media en Castilla (aunque menos que la de
lenguaje castellano), cuando ciertamente no era muy propia, por no haberse
confundido todavía lingüísticamente Castilla y Aragón; en los siglos xvi y
xvn fue ya bastante usada por los gramáticos y los autores, alguno de los
cuales rechaza expresamente el nombre lengua castellana como inexacto. En
el extranjero, desde la edad media, fue siempre general lengua española». Así
pues, llamar hoy castellano al español en este sentido es un anacronismo...
No es ajena la Academia a esta confusión entre los dos términos en liza, por
cuanto hasta 1914 solo utilizó el sintagma lengua castellana, y solo a partir
de 1925 escribe lengua española.
Desde el punto de vista político, la pugna castellano/español se origina
en las definiciones que de la lengua oficial del Estado dan las constituciones
españolas. La de la segunda República, aprobada el 9 de diciembre de 1931,
dice en su artículo 4.Q: «El castellano es el idioma oficial de la República»,
y la de 1978 dice así en su artículo 3.c: «El castellano es la lengua española
oficial del Estado». Nos encontramos, pues, ante un dilema extenuante: en lo
lingüístico, cuya máxima autoridad es la Academia (reconocida por el Estado),
la voz apropiada es español, pero en lo político, cuya máxima autoridad es
la propia Constitución, la denominación es castellano. No es fácil romper el
nudo gordiano diciendo que se trata de un problema solo lingüístico, puesto
que parece bastante claro que también es un problema político, o acaso sería
mejor decir que se trata de un problema creado por los políticos... Sin em-
bargo, puesto que ni la Constitución ni ninguna ley o disposición excluyen
explícitamente las expresiones español, lengua española e idioma español,
parece que nada se opone a que una cuestión originalmente lingüística se
resuelva según los cánones lingüísticos...
5. El futuro de la lengua española. Con cierta frecuencia se plan-
tea a los académicos y lingüistas, o ellos se plantean a sí mismos, la cues-
tión del futuro de la lengua. En 1970, cuando apareció la decimonovena
edición del Diccionario académico, el secretario perpetuo a la sazón de la
institución lingüística, Rafael Lapesa, aseguró que en el año 2000 hablaría-
mos el mismo español que se hablaba entonces. Quería significar el ilustre
académico que en treinta años los cambios que experimenta una lengua son
imperceptibles para quienes los viven.
178 español

La lengua se alimenta y retroalimenta continuamente, creando modos,


giros, términos, etcétera, de los cuales permanecen los que son útiles a la
comunidad para su intercomunicación y los restantes son como lastre que va
quedando atrás. Entretanto, mezclados acaso con el buen decir y la correcta
expresión escrita, surgirán una serie de formas que los puristas se encargarán
de demostrar que no tienen derecho a la existencia, pero el hecho de que
persistan o desaparezcan del caudal del idioma no depende de tales puristas,
sino de los usuarios del lenguaje, que a la postre son quienes aceptan y así
sancionan un giro o término, una expresión, o lo rechazan y así lo condenan
a la desaparición. «Pero la corrección es un concepto que va perdiendo,
dentro de los estudios del lenguaje, la importancia que podía tener en el siglo
pasado o a comienzos del actual. De la vieja idea de implantar unas normas
que debían seguir los hablantes de una comunidad lingüística se ha pasado
al estudio científico del lenguaje entendido como medio de comunicación»
(Peira: 1973: 81). Hay, pues, un cambio en las mentalidades que, sin duda,
se refleja en los hechos y las actitudes, no solo de los hablantes, sino también
de quienes toman sobre sí la misión de velar por la pureza o la esencia del
idioma. Como dice Seco (1977: 183), «los cambios lingüísticos se producen
“sin pausa, pero sin prisa”, como si siguieran la consigna propuesta por al-
gunos políticos. Ahora bien, la lengua está constituida por distintos niveles
que no evolucionan a igual ritmo. Las causas del cambio siempre serán las
mismas: las necesidades de la comunicación, que a su vez están subordina-
das a la evolución de la estructura social. Pero la intensidad con que estas
causas afectan a cada uno de los niveles es distinta. El léxico es siempre el
más inmediatamente afectado; más a largo plazo, la gramática; y, por último,
de manera aún más lejana, la fonología. Es natural que así sea, puesto que, de
los tres componentes de la lengua, es el léxico el que más directamente refleja
las realidades extralingüísticas».
Sin embargo, resulta interesante constatar que la lengua puede cam-
biar hasta extremos insospechados sin que apenas varíe su faz. «Las cosas
cambian y las palabras quedan», decía Rosenblat (1967: 156), el ilustre
hispanista polaco que vivió y murió en Venezuela. Se refería a que las pa-
labras se despojan de sus significados primeros, cuando estos ya no tienen
uso, para ser aplicadas a acepciones más modernas; así, llamamos pluma a
un objeto que nunca formó parte del plumaje de un ave; carretera, a una vía
por donde ya no circulan carretas; hay hombres histéricos, pese a que esta
palabra proviene de otra griega que significa «matriz»; la democracia se aplica
desde el siglo v a. de C. a modelos de gobierno político tan distintos como el
de los atenienses, los ingleses y norteamericanos y también los de la antigua
Unión Soviética y sus satélites. «Desde la libertad romana a la liberté de la
Revolución francesa y a la libertad de hoy, ¡qué inmenso recorrido social y
político se oculta en una misma palabra!» (Rosenblat, ídem).
El idioma cambia, pues, pero sigue siendo el mismo. Y lo seguirá siendo en
tanto y en cuanto lo desee así la comunidad que lo habla. La cual (parece una
estereotipo 179

obviedad y no lo es) debe sacrificarse para mantener sus señas de identidad.


Si un idioma es un bien, y parece que en ello estamos todos de acuerdo, no
cabe duda de que para que dure mucho hay que cuidarlo. No debería pasamos
como al personaje de Moliére que un día descubre, atónito, que toda su vida
ha estado hablando en prosa sin saberlo. Landero (que trae a colación este
pasaje en su artículo «¡A aprender, al asilo!», publicado en El País del 3 de
enero de 1991, 11), dice en el último párrafo de este trabajo: « “¡Ay del que
no tenga recuerdos!”, decía Dostoievski, y como un eco repite Octavio Paz:
“¡Ay del que no sepa gramática!”. Nosotros, los perplejos profesores de letras,
o los padres de esos jóvenes, debemos damos prisa, porque un escuadrón
de pedagogos, armados de moderna ignorancia, ebrios de ese delirio por el
que alguien ha decidido que ahora el recreo habrá de llamarse segmento de
ocio, acecha en la espesura de la tecnocracia. A nuestros hijos y alumnos, a
los que no hay forma ya de reconciliar con el lenguaje, deberíamos aconse-
jarles que, al menos dos días por semana, huyan de las escuelas e institutos
y vayan directamente a aprender al asilo, a ver si allí recuperan algo de esa
vieja sabiduría intuitiva que nos están arrebatando para siempre, o que quizá
nosotros mismos hemos vendido ya, y no por un plato de lentejas, sino por
una mísera hamburguesa». Tal vez, en efecto, el peligro de la degradación del
lenguaje presente y futuro esté más en los que tienen la misión de velar por
él, sea en la Administración del Estado, en la Academia o en la enseñanza,
incluso en el periodismo audiovisual y en la prensa, que en los usuarios, que
a la postre, faltos de una buena enseñanza, no hacen sino imitar los pobres
modelos que se les ofrecen.

españolización. Acción de españolizar. (→ extranjerismo , § 3.)

españolizar. Dar forma española a un vocablo procedente de otro idioma.


(Sin.: hispanizar.) (→ españolización ; hispanismo .)

especial, lengua especial .

especificativo, va. adjetivo especificativo ; aposición , oración especi -


ficativa .

espunerismo, (del i. W. A. Spooner). Cruce o juego de palabras que da como


resultado una tercera forma que suele ser chocante o humorística (→ dialo -
GISMO; JUEGO DE PALABRAS: MALAPROPISMOS

estado de lengua. Momento determinado de la historia de una lengua,

estándar (del i. standard, normal, corriente), lengua estándar .

estereotipo, lugar común .


180 estilismo

estilismo. Tendencia a cuidar exageradamente del estilo, atendiendo más


a la forma que al fondo de la obra literaria.

estilista. Escritor que se distingue por lo esmerado y elegante de su estilo.

estilística. Estudio de los procedimientos expresivos del habla de una


comunidad (estilística de la lengua) o de un individuo (estilística del habla),
desde el punto de vista afectivo. ♦ 2. Estudio científico de los procedimien-
tos de estilo. ♦ 3. Manual en que se exponen los hechos y reglas del estilo.
1. Generalidades. La estilística, término consagrado por el uso en el
siglo xix, comprende los procedimientos de expresión capaces de conferir
a la lengua la belleza y propiedad que corresponde a la peculiar manera de
expresarse un escritor, para lo cual este dispone de todos los elementos del
caudal de la lengua y de formas de relacionarlos que dependen de su cono-
cimiento de las reglas lingüísticas y de su respeto a la corrección gramatical
y al sentido. En opinión de Dámaso Alonso, la estilística es la única ciencia
posible de la literatura, aunque de hecho aquella, por afectar a un fenóme-
no individual y único como es la obra literaria, carezca por definición de
caracteres generales susceptibles de ser convertidos en leyes generales. No
obstante, sí puede afirmarse que la estilística es una aproximación científica
al estudio de la literatura.
En un principio, la estilística fue considerada como una disciplina para
imponer al escritor preceptos, normas y modelos para escribir correctamente.
Por esta causa, en la Antigüedad se le llamó exégesis y se la incluyó en la
preceptiva o en la crítica literaria. Fue muy posteriormente, en el siglo xix,
cuando, merced a los adelantos en los estudios de la lingüística, la estilística
evolucionó hacia un método crítico y descriptivo, dando como resultado una
estilística descriptiva, una estilística interpretativa (próxima a la crítica
literaria) y una estilística histórica. Hoy, sin embargo, como resultado de la
necesidad de hallar una concreción para convertir a la estilística en la cien-
cia del estilo (aunque, por la misma definición de este término, el resultado
siempre será equívoco), se habla de una estilística lingüística (que afecta al
habla propiamente dicha) y una estilística literaria (que tiene que ver con el
habla literaria [entendiendo por habla, en el sentido de Saussure, la utilización
del sistema de la lengua —es decir, el sistema abstracto de signos— por cada
uno de los hablantes]), y aun se ofrecerán, según los estudiosos o las escuelas,
otras clasificaciones, acaso coherentes y de todas formas tendentes a dotar a
la estilística de un cuerpo científico que difícilmente tendrá nunca en virtud
de su objeto de estudio. «Lo que caracteriza a la nueva especulación es que
aparece animada desde los primeros momentos por un impulso de natura-
leza exclusivamente cognoscitiva, en contraste con los intereses prácticos y
normativos de las disciplinas retóricas tradicionales. No existe continuidad
sino en la medida que las viejas herramientas son aptas para los nuevos me-
nesteres» (Salvador Fernández Ramírez, en Bleiberg y Marías, 1972: 317,
estilo 181

s. v. estilo). El objeto de la estilística no es solo el lenguaje y sus diferentes


posibilidades de expresión artística (verso, diálogo, narración, descripción),
sino también el tema y el proceso creativo.
El creador de la estilística moderna es el lingüista suizo Charles Bally,
quien estudió la expresividad de la lengua hablada e intentó caracterizar el
estilo de cada lengua. Son, sin embargo, los estudios de estilística literaria
los que han alcanzado mayor desarrollo. A partir del concepto de «selec-
ción estilística» de Marouzeau, referido al hecho de que el estilo comienza
donde existe una selección entre las diversas y variadas posibilidades
que ofrece la lengua común, y teniendo en cuenta, al mismo tiempo, la
necesidad formulada por Bally de distinguir entre estilo y crítica literaria,
Devoto definió el estilo como una relación entre el individuo creador y la
sociedad a la que se dirige. Contribuyeron asimismo al éxito de la crítica
estilística (ya esbozada por De Sanctis) Benedetto Croce e, influido por
él, Karl Vossler, quien consideró la estilística como el centro del estudio
de la lengua, llegando a afirmar que de la estilística se puede descender a
la semántica, la sintaxis, la morfología y la fonética. El principal seguidor
de Vossler, Leo Spitzer, mantiene que la estilística tiene como objeto la
explicación e interpretación de los textos literarios, pues la lectura pone
de manifiesto rasgos estilísticos peculiares que permiten alcanzar la raíz
sicológica de la obra. No obstante ello, las investigaciones acerca de los
problemas que plantea la estilística no terminan con los trabajos de Croce y
sus seguidores; por el contrario, la escuela de Ginebra, fundada por Saussu-
re, partiendo también de la distinción entre lenguaje afectivo e intelectual,
trata de hallar estratos y polivalencias estilísticas, pero desestimando el
examen literario del texto y ateniéndose más bien a las particularidades
sociales del habla (Salvador Fernández Ramírez). La frase «el estilo es el
hombre», de Buffon (1707-1788), es la piedra maestra en torno a la cual
gira el campo de la estilística: el hombre estará siempre en el centro de
cualquier investigación de una obra literaria. Ello, pese a que retóricos y
preceptistas hayan creado, ya desde la Antigüedad, un denso cañamazo de
fórmulas fijas, reglas, figuras, tropos y licencias que marcarían las virtudes
y los defectos de la creación literaria. Por ello al crítico que se aproxime
a esta se le exige una base erudita, sensibilidad estética y, de ser posible,
experiencia en la creación literaria.
2. Bibliografía. Dámaso Alonso: Poesía española (Ensayo de métodos
y límites estilísticos), Madrid, Gredos, 1950, 1966. Leo Spitzer: Lingüística
e historia literaria, Madrid, Gredos, 1955, 1961.

estilístico, ca. Del estilo o relacionado con él. (→ campo , hecho esti -
lístico .)

estilo (del lat. stilus, y este del gr. stylos). Manera peculiar de escribir o
de hablar uno o más escritores o uno o más oradores, respectivamente, en
182 estilo

una época determinada. ♦ 2. Conjunto de recursos lingüísticos y literarios


peculiares de un autor o de un idioma.
1. Generalidades. Estas son las acepciones principales de la palabra,
las que con más frecuencia se evocan al mencionarla, pero, sin embargo, como
objeto de la estilística, el estilo puede considerarse de otras maneras: puede
hablarse, por ejemplo, del estilo de una obra literaria; del estilo de un autor,
que consistiría en el uso constante de ciertos caracteres que se repiten de una
obra a otra; del estilo de una escuela o grupo artístico cuando muchos autores
se reconocen próximos a ellos en relación con sus creaciones, sensibilidad
e influencias; finalmente, se puede considerar el estilo de un período entero,
cuando las artes figurativas, la literatura, la música, la decoración, etcétera,
estén guiados por análogos principios en su búsqueda de la expresión artística.
Por su propia definición, el estilo varía de un autor a otro, de una escuela
a otra, de una época a otra. Sin embargo, la exigencia de exactitud y belleza
afecta a cuantos expresan su pensamiento a través de la palabra, especialmente
de la escrita. No es fácil conseguir un estilo depurado; requiérese, para ello, no
solo conocimiento del idioma, de sus leyes y léxico, sino también de mucha
paciencia para leer y releer lo escrito e ir «castigándolo» hasta conseguir la
forma más breve y más bella de decir lo que se pretende. Significa ello que el
conocimiento de las leyes de la lengua nos lleva a utilizar la sintaxis regular,
pero también la figurada, caracterizada por la utilización de figuras retóricas.
Del autor u orador que emplea un estilo depurado, esmerado y ele-
gante se dice que es un estilista, y a la tendencia a cuidar exageradamente
del estilo, atendiendo a la forma en detrimento del fondo, se le llama estilismo.
2. Tendencias del estilo.
2.1. Clasicismo, barroquismo, romanticismo. En tanto que forma del
estilo literario, el clasicismo se refiere al conjunto de caracteres literarios que
definen un estilo por contraposición al barroco, el romanticismo, etcétera.
El clasicismo implica una perfección formal y una limitación, por cuanto el
mundo del clásico es cerrado, claro, seguro. La pretensión de validez universal
de lo clásico se apoya precisamente en la existencia de un sistema de vigencias
establecidas, que a través del influjo que ejercen sobre el hombre determinan
primariamente la obra, y en el hecho de que en él dominan la inspiración
transpersonal y el tópico. El barroco, por su lado, es una forma del estilo que
se caracteriza por un conjunto de manifestaciones vitales de distintas épocas
que dan como resultado una manifestación literaria densa, prolija, con una
complacencia en lo accesorio y ornamental. Conciso, meticuloso y prolijo a
un tiempo, el texto barroco es de lectura fatigosa y lenta. El romanticismo,
en tanto que estilo literario, se caracteriza por el individualismo extremo y
el rechazo de las reglas y preceptos del clasicismo.
2.2. Idealismo y realismo. El idealismo es una doctrina que asigna
como fin al arte y a la literatura la expresión de un ideal más bello que
la realidad, mientras que el realismo intenta reflejar la realidad. Ambas
tendencias, idealismo y realismo, se oponen radicalmente. Cualquier crea-
estilo 183

ción artística puede situarse entre dos polos conceptuales de abstracción


y realidad, idealidad y naturaleza. La mayor aproximación a uno de esos
polos en la obra artística nos hace hablar de idealismo o de realismo. Como
tendencia literaria, el realismo impregna la literatura de todos los tiempos,
desde sus orígenes hasta las últimas manifestaciones. Sin embargo, resulta
difícil circunscribir o delimitar sus contornos, puesto que cada época y cada
autor han interpretado y proyectado la realidad de forma distinta y a veces
contradictoria. Si para unos autores el realismo consiste en utilizar cierta
minuciosidad en la descripción, para otros estaría en la elección de ciertos
temas de raíz popular, mientras que para unos terceros se trataría de recrear
literariamente una época o un período histórico. Este desacuerdo mantiene
actualmente toda su vigencia, que llega al extremo de negar la existencia de
un realismo en literatura: «[...] si se rechaza la teoría de la imitación, no es
posible una versión artística incursa en el realismo, el cual, como el idealismo,
tiene su lugar adecuado en la terminología filosófica» (Germán Bleiberg, en
Bleiberg y Marías, 1972: 466, s. v. idealismo).
2.3. Naturalismo y simbolismo. El naturalismo es una tendencia
surgida en Francia y otros países europeos en la segunda mitad del si-
glo xix, especialmente en la novela, cuyo representante más característico
es Émile Zola (1840-1902), que se proponía, aplicando al arte los métodos
de la ciencia positivista, reproducir la realidad con una objetividad perfecta
y en todos sus pormenores, incluidos los más vulgares. Surgido de la con-
fluencia de una corriente literaria (el realismo narrativo de Balzac y otros
escritores coetáneos) con otra científica e ideológica (el positivismo de Comte
y otros), aspiraba a crear una novela científica mediante la observación y la
experimentación. Contrariamente a la literatura de imaginación que había
predominado en la novela hasta el momento, la novela naturalista trataba de
describir minuciosamente la realidad en todos sus detalles, apoyándose en
una documentación laboriosa y en la aplicación más o menos efectiva de los
conocimientos científicos. Las bases teóricas del naturalismo, expuestas por
Zola en el prólogo de la segunda edición de Thérèse Raquin (1868), fueron
prácticamente abandonadas hacia finales de siglo, aunque su influencia se dejó
sentir aún en ciertos países, especialmente los hispanoamericanos. Contra el
naturalismo reacciona el simbolismo, movimiento nacido también en Francia
en el último cuarto del siglo xix y pronto difundido por toda Europa. Apare-
ció enunciado por vez primera en el manifiesto publicado por Jean Moréas
el 18 de setiembre de 1886 en el suplemento literario de Le Fígaro, pero el
germen de este movimiento poético se halla ya en 1857 en Baudelaire, en
su obra Las flores del mal. La poesía simbolista se oponía a cualquier forma
de realismo, positivismo y espíritu científico. La doctrina empezó a perder
cohesión a finales de siglo, pero entretanto había prendido en países como el
Reino Unido, Alemania, Noruega, Dinamarca y en algunos de habla española.
2.4. Conceptismo y culteranismo. Con estos términos denominamos
las dos corrientes en que se divide el barroco literario español, que no solo
184 estilo académico

aparecen separadas, sino que incluso se consideran recíprocamente contrarias.


Mientras el conceptismo se apoya en las ideas, sin afectar al léxico ni a la
sintaxis, el culteranismo predomina en el verso y busca su eficacia en la mu-
sicalidad, en la combinación sintáctica y en la introducción de neologismos.
La palabra conceptismo tiene su origen en el concepto, voz que era definida
por los escritores de esta tendencia como la «comparación primorosa de dos
ideas que mutuamente se esclarecen, y en general, todo pensamiento agudo
enunciado de una manera rápida y picante». El introductor del concepto en la
literatura española es Alonso de Ledesma con su obra Conceptos espirituales,
cuya primera parte apareció en 1600. Según Gracián, uno de los represen-
tantes destacados de esta corriente estilística, «Son los conceptos vida del
estilo, espíritu del decir, y tanto tienen de perfección cuanto de sutileza» (cit.
Germán Bleiberg, en Bleiberg y Marías, 1972: 205, s. v. concepto).

estilo académico. Estilo de escritura que, aunque se distingue por la


pureza, elegancia, solemnidad y armonía del lenguaje, denota falta de
inspiración y es síntoma de épocas de decadencia, cuando con la ampulosi-
dad y corrección de la forma se pretende suplir la densidad del contenido.
(→ AMANERAMIENTO.)

estilo directo. Reproducción literal de lo dicho o pensado por otro


o por uno mismo: Me miró fijamente y dijo: «Nunca imaginé que fueras tan
pérfido»; María pensó: «No es a mí a quien prefiere»; Al verlo me dije: «Se-
guramente ha suspendido el examen». (Sin.: cita directa, discurso directo.)
En el estilo directo, la parte de texto reproducida, si es corta, se coloca
entre comillas y a renglón seguido, con las mismas características tipográficas
de presentación de los restantes párrafos del escrito, generalmente introducida
por dos puntos (:). Si es larga, normalmente recibe un tratamiento tipográfico
especial, que suele consistir en disponerla en párrafo aparte, compuesta en
un cuerpo de letra uno o dos puntos menor que el del texto general en que
se incluye, con sangría general o sin ella, separada con una línea del texto
anterior y posterior; pero en este caso, al adoptarse el diacrítico del cuerpo
menor, se eliminan las comillas indicadoras de la cita, para no incurrir en
redundancia de signos.

estilo figurado. Estilo que emplea gran número de imágenes y metáforas.

estilo indirecto. Reproducción de lo dicho o pensado por otro o por uno


mismo no de forma literal, sino como una oración subordinada que actúa
como complemento del verbo principal: Me miró fijamente y dijo que nunca
había imaginado que fuera tan pérfido; María pensó que no era a ella a quien
prefería; Al verlo me dije que seguramente había suspendido el examen. (Sin.:
cita indirecta, discurso indirecto.) (→ estilo directo .)
A diferencia del estilo directo, en el indirecto no se utilizan comillas ni
estilo periodístico 185

ninguna forma especial de presentación, pues no se trata de cita directa, es


decir, con las palabras pronunciadas o pensadas, sino de un resumen de lo que
otro dice o piensa. Normalmente, entre la oración principal y la subordinada
suele haber un nexo, que en general es que.

estilo indirecto libre. Estilo o discurso indirecto en el que se suprime


el verbo introductor (decía que, dijo que, pensó que) y en la escritura suele
ir después de dos puntos: Ella siguió aferrada a su idea: no iría a la fiesta.
(Sin.: cita indirecta libre, discurso indirecto libre, estilo narrativo.)

estilo narrativo, estilo indirecto libre .

estilo periodístico. Forma peculiar que el periodista imprime a sus escri-


tos, dependiente de cualidades subjetivas y del tipo de escrito. (→ lenguaje
periodístico .)
Aun dentro de una misma publicación o medio, el estilo periodístico varía
de una persona a otra, de un texto a otro y de una sección a otra. Así, el estilo
informativo, que se aplica a la redacción de las noticias, las crónicas y los
reportajes, debe ser conciso y claro, de frases cortas y adjetivación oportuna.
Ha de ser, asimismo, breve, incisivo, vigoroso y rápido. El estilo ameno o
folletinista, que se aplica a ciertos textos que se hallan a medio camino entre
la literatura y el periodismo, como cuentos, relatos breves, folletines, novelas,
narraciones costumbristas, ensayos, textos humorísticos o de divulgación,
etcétera, permite mayor calidad y propiedad expresiva, al ser de redacción
diferida (a diferencia de la noticia), y en los medios de comunicación tiene
la función esencial de facilitar la lectura incluso en aquellos casos en que la
belleza de lo escrito sobresale de la enjundia del contenido. Por el contrario, el
estilo telegráfico consiste en la redacción lacónica, a veces sin los conectivos
que parezcan resultar innecesarios.
El estilo periodístico se rige por el libro de estilo que redacte o elija
cada medio. Aunque normalmente los libros de estilo son periodísticos
(se destinan a los periódicos) y los manuales de estilo son bibliológicos (se
destinan al mundo editorial), seguidamente ofrecemos un conjunto de obras
de ambos géneros que pueden ser útiles tanto para unos como para otros.

1) Medios de comunicación:
ABC: Libro de estilo de ABC, Barcelona: Ariel, 1993; 2.a ed., 2001.
Agencia Efe : Vademécum del español urgente, 2 vols.: vol. I: Madrid: Fun-
dación Efe, 1995; 2.a ed., 1995; vol. II: Madrid: Fundación Efe, 1996.
— Manual de español urgente, 12.a ed., Madrid: Cátedra, 1998; 13.a ed.,
2000.
Agencia Efe : Diccionario de español urgente, Madrid: SM, 2000.
Canal Sur TV: Libro de estilo, Sevilla: Canal Sur TV, 1991.
García Gutiérrez , José Ignacio, Ramón Garrido Nombela y Nuria Her -
186 estilo periodístico

nández de Lorenzo : Libro de estilo, Madrid: Universidad Pontificia


Comillas, 1999.
Martínez de Sousa , José: Libro de estilo [de] Vocento, Gijón: Trea, 2003.
Mendieta , Salvador: Manual de estilo de TVE, Barcelona: Labor, 1993.
Muchnik , Mario: Normas de estilo del Taller de Mario Muchnik, Madrid:
Taller de Mario Muchnik, 2000.
Mundo , El : Libro de estilo, Madrid: Unidad Editorial, 1996.
País , El : Libro de estilo, 16.a ed., Madrid: El País, 2002.
Pérez Calderón , Miguel: Libro de estilo de los Servicios Informativos de
TVE, Madrid: Servicio de Publicaciones del Ente Público RTVE, 1985.
Periódico de Catalunya , El: Libro de estilo [de] El Periódico de Catalunya,
Barcelona: Primera Plana, 2002. (Hay versión en catalán para la edición
catalana del mismo diario.)
rtve -Radio Nacional de España : Manual de estilo para informadores de
radio, Madrid, 1980.
Telemadrid : Libro de estilo de Telemadrid, Madrid: Telemadrid, 1993.
Vanguardia , La : Libro de redacción [de] La Vanguardia, edición experi-
mental, Barcelona: La Vanguardia, 1986.
Voz de Galicia , La : Manual de estilo de La Voz de Galicia, La Coruña: La
Voz de Galicia, 2002.

2) Institucionales:
Arias López , Valentín: Libro de estilo, Santiago de Compostela: Consellería
de Cultura e Xuventude, 1993.
Ministerio para las Administraciones Públicas : Manual de estilo del
lenguaje administrativo, Madrid, 1990 (Colección Manuales. Serie Ad-
ministración General).
Romera Castillo , José, y otros: Manual de estilo, Madrid: Universidad
Nacional de Educación a Distancia, 1995.

3) Generales:
Arroyo Jiménez , Carlos, y Francisco José Garrido Díaz : Libro de estilo
universitario, Madrid: Acento, 1997.
Comité Internacional de Directores de Revistas Médicas [cidrm ]:
Requisitos de uniformidad para manuscritos presentados a revistas
biomédicas, versión española de International Committee of Medical
Journal Editors : «Uniform requeriments for manuscript submitted to
biomedical journal», N. Engl. J. Med. (1973), 336, 309-315.
Duque García , M.a Mar: Manual de estilo: el arte de escribir en inglés
científico-técnico, Madrid: Paraninfo, 1999.
Manual de estilo: publicaciones biomédicas, Barcelona: Doyma, 1993.
Martínez de Sousa , José: Diccionario de ortografía técnica, Madrid: Fun-
dación Germán Sánchez Ruipérez/Pirámide, 1987.
— Libro de estilo, Barcelona: RBA Realizaciones Editoriales, 1999 (no venal).
etopeya 187

— Martínez de Sousa , José : Manual de estilo de la lengua española (mele 4),


4.a ed., Gijón: Trea, 2012.
Millán Garrido , Antonio: Libro de estilo para juristas, Barcelona: Bosch,
1997.
Santos Guerra , Miguel Ángel, Benjamín mantecón Ramírez y Cristóbal
González Álvarez : Libro de estilo para universitarios, Málaga: Miguel
Gómez, 1995.
Sol , Ramón: Manual práctico de estilo, Barcelona: Urano, 1992.

estribillo, muletilla .

estro (del lat. oestrus, y este del gr. oistros, tábano, aguijón). Inspiración
poética, en la retórica clásica.

estructural, ambigüedad estructural .

ético, ca (del lat. aethicus, y este del gr. ethikós, relativo al carácter), da -
tivo ético .

étimo (del lat. etymon, y este del gr. étymos, verdadero). Raíz o vocablo de
que procede otro.

etimología (del lat. etymologia, y este del gr. etymología, de étymos, ver-
dadero, y lógos, palabra). Origen de las palabras, razón de su significado y
su forma. (→ corrupción .)

etimología popular. Fenómeno por el cual las palabras de menos cir-


culación en la lengua pueden ser asociadas con otras más conocidas, causa
por la cual la grafía de estas influye en la de aquellas. (Sin.: atracción
paronímica, ilusión etimológica, interpretación popular, pare timo logia.)
(→ MALAPROPISMO; ULTRACORRECCIÓN.)

etimológico, ca (del lat. etymologicus, y este del gr. etymologikós). De la


etimología o relacionado con ella. ♦ 2. Elemento que se ha conservado o
transformado en una palabra, como la h de harina (transformación del latín
fariña), por oposición a los elementos que, sin pertenecer al étimo, han apa-
recido en la palabra, como la b de hembra (del latín femina).

etnónimo (del gr. ethnos, pueblo, y ónoma, nombre). Nombre de pueblo:


húngaro, visigodo. (→ glotónimo .)

etopeya (del lat. ethopoeia, y este del gr. ethopoiía). Figura retórica, variedad
de descripción, que consiste en describir las cualidades morales o sicológicas de
un individuo. (Se opone a prosopografia.) (→ descripción ; prosopografía .)
188 eufemismo

eufemismo (del lat. euphemismus, y este del gr. euphemismós, que habla
bien). Forma con que se sustituye en la lengua usual una expresión de mal
gusto, inoportuna, malsonante o tabuizada. ♦ 2. Figura retórica, variedad
de amplificación, que consiste en eludir nombrar a personas o cosas que por
razones de tabú o de oportunidad (religiosas, supersticiosas o sociales) no
deben ser mencionadas con su nombre, o bien en distorsionar el vocablo en
cuestión para evitar su crudeza en ciertas situaciones. (Sin.: perífrasis tabú.)
(→ antífrasis ; calambur ; disfemismo ; metonimia ; perífrasis .)
El eufemismo se opone a la hipérbole, que es una exageración, y a la
litotes, que es una atenuación. Con frecuencia emplea procedimientos como
la circunlocución, la alusión, el metaplasmo, etcétera. Entre los eufemismos
de origen social pueden mencionarse los siguientes:

agente de ventas por viajante


anciano por viejo
ayudante técnico sanitario (ATS) (actualmente diplomado universitario
de enfermería [due ]) por practicante
cambiar el agua de los garbanzos (o de las aceitunas) por mear, orinar
conflicto laboral o conflicto colectivo por huelga
dar a luz por parir
desequilibrios territoriales por desigualdades regionales
ebrio por borracho
económicamente débiles por pobres
ejecución por asesinato
empleada del hogar por criada
empleado de finca urbana por portero
excedente empresarial por beneficios empresariales
flexibilidad de plantillas por facilidades de despido
hacer pipí por mear, orinar
invidente por ciego
lavabo, baño, servicio por retrete
persona menos joven por viejo
productor por obrero
profesor por maestro
profesora en partos por comadrona
reajuste de precios por subida de precios
refugiados por exiliados, fugitivos
tercera edad por vejez

Son comunes, en el mismo contexto social, las fórmulas utilizadas para evitar
la mención del verbo morir:

descansar en el Señor
ir a la casa del Padre
exclamación 189

no estar ya entre [o con} nosotros


pasar a mejor vida
terminar de padecer

Entre los eufemismos utilizados para evitar pronunciar una palabrota o palabra
malsonante pueden mencionarse los siguientes:

¡caramba!, ¡carape! o ¡caray!, por carajo


concho por coño
¡jo! por ¡joder!
jolín por joder
leñe por leche
mecachis por me cago

eufemístico, ca. Del eufemismo o relacionado con él.

eufonía (del lat. euphonia, y este del gr. euphonía, de eúphonos, de eú, bien,
y phoné, voz). Sensación agradable producida por la acertada disposición de
los sonidos, sea dentro de la palabra o en el encadenamiento fónico de los
elementos de un sintagma o una frase. (Se opone a cacofonía.)

eufónico, ca. Que tiene eufonía. (Se opone a cacofónico.)

euritmia (del lat. eurythmia, y este del gr. eurythmía). Buena disposición y
correspondencia de las diversas partes que forman una obra de arte.

eutrapelia (del gr. eutrapelia), p. us. Discurso, juego o cualquier ocupa-


ción inocente que se toma por vía de entretenimiento honesto. ♦ 2. p. us.
Jocosidad inofensiva.

excepción (del lat. exceptio, -tionis). Hecho que se aparta de la regla o


condición de los que pertenecen a su especie.
En materia de lenguaje, tan importante es conocer la regla como la ex-
cepción, es decir, el empleo o uso propio y el impropio, pero con la salvedad
de que no siempre el uso impropio es incorrecto; por ejemplo, la construcción
ad sénsum es una excepción a la regla general de la construcción en español,
pero no puede decirse que sea incorrecta, y lo mismo puede asegurarse del
hecho de que palabras que acaban en -a, terminación propia de las palabras
femeninas, pertenezcan al género masculino, como guardia, centinela, po-
licía, etcétera.

exclamación (del lat. exclamado, -tionis). Interjección o frase interjectiva


con la que se expresa emoción o estimación: ¡Qué bien!; ¡Oh!; ¡Animal!
(frase exclamativa .) ♦ 2. Figura retórica que consiste en expresar en forma
exclamativa una emoción o sentimiento, sea ficticio o verdadero: ¡Oh, cielos!
190 exclamativo

Cuadro El. Ejemplos de exclamaciones

¡aquíde Dios! Se pide ayuda a Dios, o decir unos versos o dar pie para ellos.
se le pone por testigo. ¡cómo ha de ser! Se manifiesta resig-
¡al arma!, ¡a las armas! Se previene nación o conformidad.
a los soldados que tomen prontamente ¡digo! Denota sorpresa o asombro, ll
las armas. ¡Ya lo creo!
¡ave María!, ¡ave María Purísima! ¡no haya más! Se profiere metiendo
Asombro o extrañeza. Se usa también paz entre los que riñen.
como saludo. ¡qué bárbaro! Indica asombro, admi-
¡bomba! En ciertos convites anunciaba ración, extrañeza.
uno que iba a pronunciar un brindis, ¡ya lo creo! Es evidente, no cabe duda.

(→ ecfonema .) Suele confundirse la exclamación con la apóstrofe, a causa


de que a veces aparece en la forma de un vocativo. (→ apóstrofe .)

exclamativo, va. Propio de la exclamación. (Sin.: exclamatorio.) (→ con -


, FRASE, ORACIÓN EXCLAMATIVA.)
junción

exclamatorio, ria. exclamativo .

execración (del lat. execrado, -tionis). Figura retórica, variedad de optación,


que consiste en que el que habla expresa el deseo de que le sobrevenga algún
mal: ¡Que la maldición de Alá caiga sobre mí y me confunda! (Se distingue
de la imprecación.) (→ imprecación ; optación .)

exhortativo, va. oración exhortativa .

exonímico, ca. Del exónimo o relacionado con él.

exónimo (del gr. exo, fuera, y ónoma, nombre). Forma que recibe un an-
tropónimo o un topónimo en una lengua distinta de la original; por ejemplo,
Jorge es el exónimo español del George inglés y del Georges francés; Spain,
Spagna, Espagne son exónimos inglés, italiano y francés, respectivamente,
de España.

exordio (del lat. exordium). Primera parte del discurso que tiene por objeto
excitar la atención y preparar el ánimo de los oyentes. (→ nudo ; peroración .)

exotismo, extranjerismo .

expansión. Palabra o grupo de palabras que pueden suprimirse en una


frase sin que afecte a su esencia ni se modifiquen las relaciones sintácticas
expresión elíptica 191

entre sus elementos: Arturo, casado con Adelina, trabaja de sol a sol para
salir adelante; Aquel día, el mar bramaba con furia incontenible. (→ coor -
dinación ; SUBORDINACIÓN.)

expleción. Figura retórica, variedad de amplificación, que consiste en


añadir al discurso o a la frase un término que no es estrictamente necesario
para la recta intelección del sentido; a ese término se le llama expletivo o
enfático; por ejemplo, lo es pues en la siguiente frase: ¿Pues cómo pudiste
hacerlo?, y bien e y en la siguiente: Bien, ¿y para qué quieres el coche?

expletivo, va (del lat. expletivus). [voz, partícula] Que se emplea para hacer
más llena o armoniosa la locución, aunque es innecesaria para el sentido.
(→ expleción ; expresión EXPLETIVA.)

explicativo, va. aposición , expresión , oración explicativa .

expolición (del lat. expolitio, -tionis). Figura retórica, variedad de amplifi-


cación, que consiste en repetir un mismo pensamiento de distintas formas o
en acumular varios pensamientos que, pese a ser distintos, vienen a decir lo
mismo. (Sin.: conmoración, polionimia.)

exponer (del lat. exponere). Decir o escribir algo para comunicarlo a otros.
♦ 2. Explicar el sentido de una palabra, texto o doctrina que pueden tener
varios o ser de difícil intelección.

exposición (del lat. expositio, -tionis). Representación que se hace por escrito,
generalmente a una autoridad, pidiendo o reclamando algo. ♦ 2. Conjunto
de las noticias dadas en las obras épicas, dramáticas o novelescas relativas a
los antecedentes o causas de la acción. (→ componer , § 1.2.)

expositivo, va (del lat. expositivus). [estilo] Que se utiliza para exponer.


(→ ORACIÓN EXPOSITIVA.)

expresar (de expreso, claro). Manifestar con palabras lo que se quiere dar
a entender. ♦ 2. prnl. Darse a entender por medio de la palabra.

expresión (del lat. expresio, -sionis). Palabra o frase con que manifestamos
lo que pensamos o sentimos. (→ frase ; locución .)

expresión elíptica. Expresión en la que se omite uno de los elementos


principales (sujeto, verbo, atributo), que se sobrentiende: Opino como
usted [opina]; Antonio es de La Coruña, y José, [es] de Barcelona;
¡Afuera [cuantos se encuentran aquí]! (→ ablativo absoluto ; braqui -
logía ; ELIPSIS.)
192 expresión expletiva

expresión expletiva, muletilla .

expresión familiar, frase familiar .

expresión idiomática. Forma gramatical cuyo sentido no puede de-


ducirse de su estructura y que no pertenece a una forma más amplia; por
ejemplo, la expresión ¿Qué tal andamos?, con la que en realidad pre-
guntamos por la salud de la persona interpelada. (Sin.: frase idiomática.)
(→ IDIOMATISMO.)

expresión latina, locución latina .

expresión pluriverbal. Expresión que consta de dos o más palabras.

expresivo, va (de expreso, y esta del lat. expressus). [frase] Que da a en-
tender muy eficazmente una cosa. (→ palabra expresiva .)

extenuación (del lat. extenuatio, -tionis). atenuación .

extranjerismo. Préstamo o calco que tiene su origen en una lengua extran-


jera. ♦ 2. Voz o frase extranjeras empleadas en otra lengua. ♦ 3. Barbarismo
que consiste en el empleo de voces o giros procedentes de lenguas extranjeras.
(Sin.: exotismo.) (→ anglicismo ; arabismo ; catalanismo ; galicismo ; galle -
guismo ; germanismo ; grecismo ; italianismo ; latinismo ; portuguesismo .)
1. Generalidades. Todas las lenguas necesitan del auxilio de las
demás para desarrollarse. Si admitimos que este enunciado es correcto,
¿significa que lo mejor sería abrir las puertas de par en par a la admisión
de voces, giros y fraseología extraña? Si por un lado parece claro que de
nada serviría oponerse a la entrada de voces necesarias y útiles cuando la
propia lengua no las genera, por otro deben hacerse los esfuerzos precisos
para mantener intacta su estructura interna, lo cual significa que las voces de
procedencia extraña deben adaptarse a las características morfosintácticas
de nuestra lengua. «Que entren palabras extranjeras poco importa, ya lo he
dicho, si se cumplen dos condiciones inexcusables: que sean necesarias y que
se adopten del mismo modo en todo el ámbito del idioma» (Lázaro Carreter,
Ya, 19-7-1980, 7). Años después, añade el mismo autor (La Vanguardia,
2-3-1989,5): «Nada menos preocupante que la invasión de neologismos: como
he escrito varias veces, acuden en ayuda nuestra para subsanar indigencias
que sí deben preocupar. [...] Insisto: los neologismos no son vituperables
siempre. La xenofobia no les hace justicia, cuando hacen falta o mejoran
lo nuestro. Mucho peor que ellos es el mal uso del idioma propio por igno-
rancia culpable». Vicente Huidobro, citado por Jesús de la Sema (El País,
2-2-1992, 12), dice que no hay que rasgarse las vestiduras porque algunas
palabras «pasen como aeroplanos por encima de las fronteras y las aduanas
y aterricen en todos los campos».
extranjerismo 193

2. Creación léxica a partir de extranjerismos. En español, más que


en otras lenguas de cultura, se ha mantenido viva la costumbre de dar forma
española a los vocablos que entran en la nuestra procedentes de otras lenguas.
Así se hizo desde bien pronto, por ejemplo, con el catalán prebost, que dio
preboste. Estos neologismos pueden acomodarse por dos procedimientos: el
préstamo y el calco. La palabra inglesa football nos sirve para ejemplificar
ambos fenómenos: la grafía de su pronunciación, fútbol, es un préstamo, y
la de su traducción, balompié, es un calco. (→ neologismo .)
En general, se tiende a suprimir consonantes iniciales o finales que no
sean articulables o habituales en la lengua, a añadir otras y a simplificar las
letras geminadas o duplicadas. Suelen aplicarse las siguientes reglas:

1) suprimir la inicial: scientiam > ciencia, ptisana > tisana;


2) añadir una letra protética: scripturam > escritura, scanner > escáner;
3) añadir una letra paragógica: club > clube, clip > clipe; no se ha con-
vertido robot en robote ni en robota (aunque esta última sea la forma
etimológica escrita en checo);
4) apócope de la consonante final: carnet > carné, chalet > chalé (solu-
ción adoptada generalmente para muchos galicismos; quedan todavía
algunas voces de otros orígenes, como boicot, que no es preciso reducir
a boicó, sino que basta con escribir boicoteo, sinónimo de la anterior
recogido por la Academia);
5) síncopa de una consonante: bitter > bíter, scanner > escáner, cassette
> casete;
6) la y se sustituye por i: baby > babi.

En algunos casos la Academia, con buen criterio, al adaptar extranje-


rismos ha admitido formas ortográficas no acordes con la extranjera, pero sí
con otras voces de la misma familia existentes en español. Un caso típico es
el de la palabra arribista, que proviene del francés arriviste; podría haberse
escrito con su v etimológica, pero la Academia, al admitirla, la escribió con
la b de arribar. Sin embargo, no es fácil concordar con la institución cuando
acepta grafías tan extrañas como iceberg, whisky, pizza, gángster, etcétera;
iceber hubiera sido una grafía aceptable, y de otras muchas, como pizzicato,
excesivamente especializadas, no tiene la Academia por qué recogerlas, como
no recoge tantas otras.
Hay, con todo, una serie de voces extranjeras, sobre todo inglesas, que
carecen de adaptación al español. Especialmente los deportes, como el tenis,
el rugby, el fútbol norteamericano, etcétera, inundan de terminología extraña,
inasequible, las páginas correspondientes de los diarios. En menor medida,
especialidades como la economía, la medicina, la sociología y otras añaden
al torrente léxico español términos no siempre necesarios, y aun en algunos
casos fácilmente sustituibles. A veces, hay que reconocerlo paladinamente, se
usan por pedantería. Gracias a una labor de insistencia se ha conseguido que
194 extranjerismo

en un deporte tan popular como el fútbol se destierren voces como fout, off
side, aunque otras, como comer y penalty, tengan mala adaptación (razón por
la cual la Academia las ha admitido en 1992 con las grafías córner y penalti
[cuyos plurales serán córneres y penaltis, respectivamente]). Siempre que
sea posible, debe sustituirse la terminología extraña por voces en español,
y solo a veces, en algunos textos técnicos, podrá utilizarse entre paréntesis
para clarificar un concepto más conocido con una voz foránea.
3. Problemas en la adaptación de extranjerismos. El loable deseo
de dotar de forma española a los extranjerismos necesarios tropieza en oca-
siones con la enemiga de unos u otros, con razón o sin ella. La Academia
españolizó la voz whisky en la forma güisqui, no demasiado bien acogida, y
aun rechazada por algunos escritores y tratadistas. Por ejemplo, Ero («Los
vocablos tristes», La Vanguardia, 11-3-73, 25): «Al repertorio de cosas que
uno no hará nunca, salvo que le obliguen bajo penas de prisión, multa u os-
tracismo [...], hay que sumar ahora la rotunda negativa a emplear la palabra
güisqui, incorporada ya al diccionario de la lengua castellana. Seguiremos,
pues, pronunciando “uiski” y escribiendo whiski [es decir, whisky, si quiere
ser coherente, pues tanto en inglés como en el Diccionario de la Academia
se escribe whisky, no whiski]». Sin embargo, es una forma correcta de es-
pañolización de la voz inglesa, e incluso pudo haber escrito la Academia
igualmente huisqui, como ya escribiera el académico ecuatoriano Justino
Cornejo, o incluso uisqui. Aunque Ero, en la fuente citada, recuerda el fracaso
de los académicos en su intento de sustituir coñac por jeriñac (cruce de jerez
y coñac), los casos no son paralelos: jeriñac era una palabra de gabinete, un
neologismo impuesto desde arriba, sin que al usuario se le hubiera ocurrido
tan peregrina y alambicada forma, mientras que güisqui no es más que el
calco de una voz inglesa, y el procedimiento se ha empleado con otras voces
bien acogidas, como, por citar solo algunas de las más recientes, estándar
y escáner, españolizaciones de las voces inglesas standard y scanner, res-
pectivamente. Se muestra también en contra de la grafía güisqui Iván Tubau
en El Periódico de Catalunya («Contra un “güisqui”», 25-1-1986, 5): «La
Academia acepta a regañadientes whiski [no: whisky], pero se empecina en
considerar que güisqui es una castellanización correcta». Carnicer (1977:
25-28), al referirse al rechazo de la forma españolizada, dice: «Esta reacción
no deja de ser curiosa, puesto que la novedad responde a la función básica
de la escritura, que es representar con signos adecuados la pronunciación de
las palabras. [...] La adaptación de palabras exóticas a la escritura castellana,
que es lo que acerca de whisky intenta la Academia, se ha producido infini-
dad de veces». Lorenzo (1980: 197; 1994: 123) constata: «la grafía güisqui,
impecable adaptación fonológico-ortográfica». No se trata, desde luego, de
un procedimiento rechazable, y en este caso concreto está bien aplicado. La
forma güisqui sufre los mismos embates que anteriormente estándar, acos-
tumbrados como estaban, quienes sabían inglés, a leer y escribir standard...
De lo que podemos quejamos los usuarios de la lengua es de que la Academia
extranjerismo 195

actúe a destiempo, no de que actúe según reglas que son aceptadas por todos
en otros casos.
Sin embargo, no siempre la Academia opera con coherencia. La realidad
indica que no en todos los casos se puede ser fiel a unos principios que han
sido rebasados por la realidad. Por ejemplo, algunos académicos han hecho
hincapié en que habían decidido admitir la forma elite (del fr. élite) —pese
a que en español ya se había impuesto la forma élite, esdrújula, tanto en lo
fonético como en lo gráfico—, porque en francés, de donde provenía, se
pronunciaba con acento tónico en la i; aunque el razonamiento pudiera ser
defendible (mejor en otro caso que en este), la Academia no debe ir contra
la realidad, cuando la realidad está sólidamente establecida. De lo contrario,
habría que pedirle que rectificase la respetable cantidad de grafías antieti-
mológicas que registra en su Diccionario, por una interpretación errónea de
los orígenes de ciertas voces, como, por ejemplo, trovador, que por derivarse
del latín tropus, melodía, debería haber dado trobador en español, como de
lupus dio lobo (de hecho, en catalán se escribe trobador). (Véase una lista
de palabras con grafía antietimológica en Martínez de Sousa, 1991: 60-61.)
Otro inconveniente consiste en que a veces tarda la Academia largos años
en dotar de forma española a una palabra o frase necesarias en el idioma, como
sucedió con la hoy bien aclimatada contenedor, calco del inglés container.
En 1968 ya se debatía en la prensa barcelonesa sobre la forma de adaptar la
palabra al español; en La Vanguardia del 17 de abril de 1968, una carta de los
lectores firmada por M. Galilea abogaba por la forma contenedor, empleada
en aquellos días por un boletín alemán publicado en español; en la página
8 del mismo número, el diario daba la noticia de la llegada al puerto de la
ciudad de un buque «que inaugura la línea intercontinental de containers
[...]», y añadía al pie de la noticia una nota de la redacción: «Empleamos la
palabra containers hasta que los especialistas nos faciliten su equivalente en
castellano, si ello es posible. De momento, pues, usaremos el término ínter-
nacionalmente aceptado». El 19 del mismo mes, en el diario citado, una carta
de Enrique Siches defendía la forma container «porque es la que estamos
usando en los círculos marítimos y comerciales de importación y exportación
desde hace más de ocho años [...]». Pues bien, la Academia aceptó la palabra,
en esa acepción precisa, en 1984, al menos veinticuatro años después de que
hiciera su primera entrada en los dominios de la lengua... Sin embargo, se
dio la institución una prisa inusitada en admitir acuerdo marco —asimismo
calco del inglés framework agreement, que en francés adopta la forma accord
cadre—, pues, utilizado por primera vez en 1975, en la edición de 1984 del
drae ya aparece recogido dicho sintagma: «acuerdo normativo al que han
de ajustarse otros de carácter más concreto». Tuvo el término la enemiga de
algunos periodistas, como lo demuestra José Casán Herrera («No acuerdo-
marco, sino acuerdo básico», La Vanguardia, 7-10-1975): «cuando se habla
[en francés] de una loi cadre a nadie se le debe ocurrir llamarla ley cuadro
ni ley marco, sino simplemente ley de bases, que es la expresión castellana
196 extranjerismo

que no ofrece dudas»; a pesar de que «Desde aquí nos permitimos lanzar un
llamamiento (sin muchas esperanzas de que sea atendido) para que entre todos
procuremos evitar que se nos instale en el lenguaje corriente ese horror de
acuerdo marco y que sea utilizada la expresión adecuada acuerdo básico», la
Academia se apresuró a llevar la contraria al periodista e «instaló» el acuerdo
marco en su Diccionario...
Otras veces se le ocurren a la Academia formas peregrinas de españoli-
zación. Por ejemplo, se dio ya un temprano caso cuando quiso españolizar
la palabra francesa cassette por cajita, que era su traducción literal. Baltasar
Porcel («La muy Real Academia, o los estertores del moribundo», Destino,
12-12-1970, 17), refiriéndose a la intención académica de admitir la forma
cajita, dice: «Yo lamento mucho declararme en franca rebeldía, por cuanto al
escribir en castellano usaré el término casette [de lo cual es libre, claro, pero
tanto en inglés como en francés, de donde lo toma la Academia, la grafía es
cassette] —o caset, con el tiempo—, ya que en mi opinión una cajita es una
caja pequeña y una casette un muy determinado recipiente, generalmente
de plástico, que contiene cintas magnetofónicas grabadas o por grabar y
cintas filmadas». La Academia terminó adoptando la forma casete. Con
otras palabras se ha dado el mismo fenómeno que con esta; por ejemplo,
con misil, con su variante fonética misil, palabra latina que significa «arma
arrojadiza» adoptada por los estadounidenses con la grafía missile para dar
nombre a los proyectiles autodirigidos o teledirigidos como cohetes, bombas
volantes, etcétera. En esta ocasión no se tienen noticias de que la Academia
pensara en adoptar arma arrojadiza, cohete, bomba volante, aunque, en
efecto, un misil es todo eso, pero ninguna de tales palabras puede sustituir a
misil. En algunas españolizaciones ya clásicas la Academia se ha equivocado
en la solución adoptada, pero no se ven indicios de que vaya a rectificar;
por ejemplo, la grafía kan, palabra derivada del turco antiguo jan, que es la
grafía que la institución debería acoger, en lugar de kan, con una k que ni es
nuestra ni de los turcos...
Otras españolizaciones pueden resultar discutibles: por ejemplo, algu-
nos lingüistas y otras personas, especialmente hispanoamericanos, se han
quejado de que en las señales de tráfico usadas en España se escriba stop en
lugar de alto, y proponen sustituir la P de parking de las señales que prohíben
(o permiten, en su caso) aparcar por una E de estacionar, o la L de leaming
que llevan los coches conducidos por un conductor en prácticas por una A
de aprendiendo... En principio, parece que estas señales poseen valor inter-
nacional y significan lo mismo para cualquier conductor desde Japón hasta
Chile, pasando por la República de Suráfrica o Suecia. Porque ¿cómo se
dirá en cada uno de los idiomas del mundo alto, estacionar, aprendiendo?
Sin embargo, Carlos Mellizo, que escribe desde Laramie (Wyoming), en los
Estados Unidos, opina («Alto, no ‘stop’», carta a El País, 27/8/1985, 9) que
la parte internacional de las señales de tráfico estriba en su forma y color,
no en las palabras que en ellas se inscriban, y achaca el uso de las formas
extranjero 197

inglesas a «las autoridades españolas, que, hace ya muchos años, decidieron


un buen día adoptar el stop como palabra insustituible, [las cuales] actuaron
en la creencia de que el término era internacional. Pero se equivocaron. El
único lenguaje internacional en lo que a dicha señal de tráfico [la de stop]
se refiere está en el color y forma de la placa —roja, de ocho lados—, y
nada más». Si esto es así, tienen razón quienes piden la traducción de esos
términos, pese a que en España los hemos aceptado con resignación en la
creencia de que se emplean internacionalmente...
4. Grafía de los extranjerismos. El idioma se defiende de la inva-
sión de extranjerismos escribiéndolos con letra cursiva o distinguiéndolos de
cualquier otra manera (impropiamente, escribiéndolos entre comillas). Sin
embargo, es preciso matizar: lo que se distingue son las palabras o frases
extranjeras que no solo mantienen su grafía propia, sino que no han sido
asimiladas por el sistema de la lengua que las usa, pero no así las voces,
frases o giros que forman parte del sistema como términos asimilados. Por
ejemplo, se debe escribir de cursiva la palabra football, que es inglesa, pero
no fútbol o balompié, que son formas españolas. (→ grafía § 2.)

extranjero, ra. locución extranjera .


F

fácil (del lal.facilis). ágil .

falso exotismo, falso extranjerismo .

falso extranjerismo. Palabra o construcción cuya apariencia gráfi-


ca o fónica la atribuye a una lengua a la que no pertenece: seudoinglés
footing (que en realidad significa «base, medida en pies») por jogging
(«trotando»), slip (que significa «combinación» y en España se emplea
como sinónimo de calzoncillo), recordman y recordwoman (términos al
parecer creados en Francia y sustituibles por marquista o plusmarquista).
(Sin.: falso exotismo.)

falsos amigos. Términos correspondientes a lenguas diferentes, de etimo-


logía y morfología semejantes, pero cuyos sentidos son parcial o totalmente
distintos.
La frase falsos amigos está calcada del francés faux-amis, término
usado por primera vez por Koessler y Derocquigny (Les fauxamis ou les
trahisons du vocabulaire anglais, 1928). Como dice Casares (1961: 275),
los falsos amigos «presentan una fisonomía tan conocida del traductor que
este los traslada a su propia lengua tal como vienen, sin detenerse a ave-
riguar lo que realmente significan». La traducción de faux ami por falso
amigo es la más extendida, pero no la más apropiada. Polo (1976a; 167)
propone traducirlo al español en la forma parónimos interlingüísticos. Dice:
«[...] se nos ha ocurrido lo de parónimos interlingüísticos para los llama-
dos ‘falsos amigos’, palabras ‘cognadas’ o alguna otra denominación. En-
tendemos que se trata, ante todo, de voces muy parecidas formalmente
—parónimos—, independientemente de su origen común (que sí se da
casi siempre) y que, por tratarse de tal hecho en el estrato de ‘lenguas en
falsos amigos 199

Cuadro F1. Falsos amigos

fr. armée = esp. ejército, no armada i. emphatic = esp. categórico, no en-


fr. empattement = esp. remate, terminal, fático
no empaste i. exit = esp. salida, no éxito
fr. équipage = esp. tripulación, no equi- i. injury = esp. lesión, herida, no in-
paje juria
fr. faux titre = esp. anteportada o i. library = esp. biblioteca, no librería
portadilla, no falso título i. obsequies = esp. exequias, no obse-
fr. fatigue = esp. desgaste, no fatiga quios
fr. large = esp. ancho, no largo i. pulchritude = esp. belleza, no pulcri-
fr. manche = esp. manga, no mancha tud
fr. usé = esp. gastado, no usado i. relevant = esp. pertinente, aplicable,
no relevante
i. actual = esp. real, efectivo, no actual i. sensible = esp. juicioso, no sensible
i. apology = esp. disculpa, no apología i. severe = esp. grave, no severo
(salvo en sentido literario) i. subsidies = esp. subvenciones, no sub-
i. candid = esp. sincero, no cándido sidios
i. consistent = esp. compatible, no con- i. success = esp. éxito, no suceso
sistente
i. constipation = esp. estreñimiento, no esp. actual = i. present, no actual
constipación esp. largo = fr. long, no large

contacto’, bien puede hablarse de interlingüístico; el ‘nacional’ o de cada


lengua o sistema, el interno, podría denominarse —si hubiera necesidad
de ello como contraste terminológico— intralingüístico». Por su lado, el
profesor Juan Gabriel López Guix (1997: 243, n. 225) los llama calcos
paronímicos.
Cuenta Heriberto Quesada («Tocar la retreta», Leer [Madrid], 30 [1990],
3) que Antonio Risco (hijo de Vicente Risco, patriarca de las letras gallegas),
siendo lector de español en un instituto de Pau (Francia), se encontró a un
paisano que se dirigía al consulado para pedir un certificado de nacimiento
con objeto de cobrar el retiro; aquel, pese a llevar largos años de emigrante
en el país, traducía nacimiento por nacencia (de naissance), cobrar por tocar
(de toucher) y retiro por retreta (de retraite), con lo cual le dijo que iba al
consulado a pedir un certificado de nacencia para poder tocar la retreta.
Por falta de la atención que su función precisa, algunos traductores
corren el riesgo de hacer traducciones excesivamente literales y con ello
desvirtuar el sentido del texto original. Nadie piense que no se han dado
más de una vez traducciones como manzana de tierra (fr. pomme de ierre),
en lugar de patata, o tienda de chicas (i. shopgirl), en lugar de dependienta,
y es muy común traducir del inglés actual con la misma palabra, en lugar
de real. La traducción literal del francés faux titre por falso título o título
falso en lugar de anteportada o portadilla de un libro es un disparate que
alguna vez se ha cometido.
200 falta de ortografía

El defensor de los lectores de El País (30-4-1989, 12) hacía constar


que el lector J. M. Alvariño había advertido varios errores científicos en
textos del diario provenientes de otras lenguas; entre ellos destacaba la
traducción del italiano efetto serra por efecto sierra, en lugar de por efecto
invernadero (en italiano, sierra se escribe sega, no serra). En el mismo
diario (15-9-91, 12), el lector Juan Maymó, desde Palma de Mallorca,
denunciaba la traducción del título de un libro de Borís Yeltsin: Contra el
grano, una autobiografía, en inglés Against the grain: an autobiography.
El lector mencionado añade: «Against the grain es una expresión inglesa
cuyo equivalente en español es “a contrapelo”». En realidad, la causa de la
introducción de algunos extranjerismos que hoy forman parte incluso de
nuestro léxico diario radica sobre todo en esta facilidad de ciertos apresu-
rados traductores para confundir unas palabras o expresiones con otras.
Naturalmente, también los demás idiomas son víctimas de los falsos
amigos, como puede verse en el cuadro F1.

falta de ortografía, cacografía .

familia léxica. Serie de palabras formadas por derivación y emparentadas


por tener su origen en una misma raíz.
Las familias léxicas permiten a una lengua crear neologismos sin tener
que recurrir a la creación de voces de estructura totalmente distinta. Por
ejemplo, con la raíz libr, que significa «libro», se forman las siguientes:
libraco, librejo, librería, libreril, librero, libresco, libreta, libreto, librillo,
librote, en las que las desinencias establecen las diferencias semánticas; por
ejemplo, -acó y -ejo son diminutivos despectivos, y por ello libraco y librejo
se aplican al libro despreciable; -ería indica lugar, y por ello librería es el
lugar donde se tienen o venden libros; -ero se aplica al agente que realiza
alguna acción, y por ello librero es el que vende libros; etcétera.
La palabra dulce puede dar lugar a las siguientes: 1) por sufijación: dulce-
dumbre, dulcemente, dulcera, dulceza, dulcificación, dulcificante, dulcificar,
dulcísono, dulzaina, dulzaino, dulzarrón, dulzón, dulzor, dulzorar, dulzura,
dulzurar; 2) por parasíntesis: adulzar, endulzar.

familiar (del lat. familiaris). [estilo, lenguaje, frase o palabra] Corrien-


te, llano, natural, sencillo, sin ceremonia, que se utiliza en la lengua colo-
quial o conversacional. (→ expresión , frase , lengua , locución , sentido
FAMILIAR.)

farragoso, sa. [estilo, texto] Desordenado y confuso.

femenino, na. género femenino .

figura (del lat. figura). Recurso estilístico utilizado para conseguir mayor
figura de elegancia de la cláusula 201

realce expresivo en la comunicación. ♦ 2. Cada uno de los aspectos que


pueden adoptar las expresiones del pensamiento.

figura de construcción. Figura que supone una licencia para la altera-


ción de la sintaxis regular, merced a lo cual se permite la construcción del
lenguaje con arreglo a la sintaxis figurada (v. c. F3).
De acuerdo con su naturaleza, estas figuras afectan a la colocación de
las palabras en la frase, a la omisión o adición de algunas y a la infracción
de las reglas de la concordancia. Es decir, que afectan a la sintaxis.

figura de dicción. Figura que supone una licencia que da lugar a un


conjunto de efectos fónicos que alteran la morfología de las palabras, ya
añadiendo, suprimiendo o trasponiendo los grafemas, ya soldando dos voces
distintas para formar una nueva (v. c. F3). (Sin.: metaplasmos ♦ 2. figura
DE LENGUAJE.
Estas figuras afectan únicamente a la morfología de los vocablos, a
diferencia de las de construcción, que afectan a la frase (son morfológicas),

figura de elegancia de la cláusula, figura de lenguaje .

Cuadro F2. Figuras de construcción

hipérbaton
anástrofe
tmesis
histerología o hysteron-proteron
paréntesis
catáfora
anacoluto
anantapódoton
anapódoton
elipsis
braquilogía
zeugma
pleonasmo o redundancia
tautología
perisología o batología
metábole o sinonimia
datismo
paradiástole o separación
silepsis
enálage
concordancia ad sénsum
202 figura de elocución

Cuadro F3. Figuras de dicción (metaplasmos)

por adición metátesis recíproca


prótesis o próstesis metátesis sencilla o simple
epéntesis o efelcística metátesis en contacto
anaptixis metátesis a distancia
paragoge antístrofa
epítesis interversión
antimetátesis
por supresión anagrama
aféresis anacíclico
síncopa palíndromo
apócope capicúa
elisión
por contracción
por trasposición amalgama, contracción o crasis
metátesis sinéresis o sinicesis

figura de elocución, figura de lenguaje .

figura etimológica. Combinación estilística que une en sintagma dos


voces de igual etimología: Cada cual vive su vida y sabe lo que sabe.

figura de lenguaje. Figura retórica en que la palabra conserva su signi-


ficado. (Sin.: figura de dicción, figura de elegancia de la cláusula, figura de
elocución, figura de palabra.)
En ellas se modifican las palabras para conferirles un aire expresivo dis-
tinto del que tienen normalmente. Se diferencian de las figuras de sentencia
o pensamiento en que en las primeras, si removemos las palabras, la figura
se destruye, mientras que en las segundas permanece aunque se remuevan
o cambien las palabras. Los antiguos preceptistas distinguían figuras de
lenguaje por adición (epíteto, polisíndeton), por supresión (asíndeton),
por repetición (como la propia repetición, geminación, anáfora, epanáfora,
epanalepsis, conversión, símploque, conduplicación, conmutación, antana-
clasis, etcétera.) y por combinación, que podía ser de sonido (por ejemplo,
aliteración, asonancia, juego de palabras, quid pro quo), de accidentes
gramaticales (derivación, poliptoton, similicadencia) y relacionadas con
el sentido (sinonimia, separación).

figura de palabra, figura de lenguaje .

figura de pensamiento. Figura retórica que consiste en matices del


pensamiento, independientes de la expresión. (Sin.: figura de sentencia.)
filatería 203

Modifican la expresión del pensamiento mediante recursos distintos de


las palabras, que afectan más bien al sentido y al valor interior de estas.
A diferencia de las figuras de lenguaje, aunque removamos o cambiemos las
palabras, la figura permanece. Los antiguos preceptistas dividían las figuras
de pensamiento en tres clases: pintorescas (por ejemplo, descripción, etope-
ya, amplificación, digresión, epánodo, acumulación, conmoración, epímone,
énfasis, expleción, gradación, comparación, etcétera), lógicas (como oxí-
moron, ironía, anticipación, dubitación, corrección, suspensión, epifonema,
comunicación, concesión, etcétera) y patéticas (por ejemplo, obtestación,
optación, apóstrofe, etcétera).

figura retórica. Forma de construir el lenguaje destinada a embellecerlo,


elevarlo y dotarlo de gracia y energía.
Se dividen en tres grandes grupos: figuras de pensamiento, figuras de
lenguaje y figuras de significación o tropos. En general, las figuras (tradi-
cionalmente consideradas tales las de pensamiento y las de lenguaje) se
diferencian de los tropos en que estos dan un nombre extraño a las personas
o a las cosas a que se refieren, mientras que las figuras conservan el nombre
adecuado.
La clasificación de las figuras retóricas muestra discrepancias notables
de unos autores a otros, de modo que difícilmente se hallarán dos que tengan
el mismo criterio clasificatorio. Como dice Todorov (en Ducrot y Todorov,
1983: 318), «Las figuras de retórica se han clasificado de mil maneras». Por
esta razón, en esta obra no se proporciona ninguna en especial, aunque en
las respectivas entradas se relacionan las que, según un enfoque determina-
do, podrían pertenecer al mismo campo semántico. No obstante, el lector
interesado puede tener en cuenta, además de Lausberg, 1975, los criterios
taxonómicos de Jauralde Pon, 1981: 80-86; Brioschi y Girolamo, reproduci-
dos por Ayuso de Vicente, García Gallarín y Solano Santos, 1990: 154-156;
Martínez Amador, 1960: 605-607; Pottier (dir.), 1985: 161; Dubois y otros,
1979:278-279; Mounin, 1979:77-78; Marchese y Forradellas, 1989:164-169;
Mazaleyrat y Molinié, 1989.

figura de sentencia, figura de pensamiento .

figura de significación, tropo .

figurado, da. Que usa figuras retóricas. ♦ 2. [palabra, frase, locución]


Alejado de su sentido propio y empleado como imagen: El camino de
mi casa (sentido propio), El camino de la vida (sentido figurado).
(→ ESTILO, LENGUAJE, SENTIDO FIGURADO; FRASE, LOCUCIÓN, SINTAXIS FIGU-
RADA.)

filatería (de filacteria, y esta del lat. phylacteria, pl. de phylaterium, y este
204 final

del gr. phylaktérion, amuleto). Demasía de palabras para explicar o dar a


entender un concepto.

final. ORACIÓN FINAL.

flexivo, va. sufijo flexivo .

florido, da. [estilo, lenguaje] Ameno y muy adornado con galas retóri-
cas.

fluido, da (del lat. fluidus). ágil .

fonema (del gr. phónéma, -atos, voz, sonido de la voz). Elemento fónico
no susceptible de ser disociado en unidades fonológicas menores, que tiene
valor distintivo como medio para diferenciar los significados de las pa-
labras.

fonema latente. Fonema perteneciente a un estadio de la evolución de


una palabra anterior a una forma que lo recupera; por ejemplo, cafetito,
diminutivo de café, recupera la t de cafeto, letra que no interviene en café.

fonética simbólica, palabra fonosimbólica .

fonético, ca. acrónimo , alfabeto fonético .

fonológico, ca. ambigüedad fonológica .

fonosimbólico, ca. palabra fonosimbólica .

forma. Calidad de estilo o modo de expresar las ideas el escritor, a dife-


rencia del fondo sustancial de la obra literaria. ♦ 2. Conjunto de unidades
fónicas que componen un significante de una lengua. ♦ 3. Grafía que adopta
una palabra o una construcción: La forma de plural -a no es española, sino
latina. (→ neología de forma .)

forma abreviada, forma reducida .

forma alargada, forma plena .

forma canónica. Modelo a que se ajusta la construcción de palabras.


Por ejemplo, no son canónicas en español las voces que comienzan con
consonantes líquidas (science) o que terminan con consonantes o grupos
de consonantes infrecuentes o impropios del idioma (memorándum, yak,
alcall) (v. c. G3). Por esta razón los extranjerismos adaptados al español
forma canónica 205

Cuadro F4. Diferenciación fraseológica

a favor de. En beneficio y utilidad de uno. deber de. Indica duda o posibilidad de que
|| A beneficio de, en virtud de. algo haya sucedido, suceda o haya de
de favor. Gratuito: pase de favor, suceder: Debe de estar al llegar; Debe
en favor de. En beneficio de, para fa- de hacer mal tiempo.
vorecer la cosa o a la persona que se
expresa. en acto. En actitud de hacer alguna
por favor. Hazme (o hágame, hacedme, cosa.
etcétera) el favor de..., fórmula de cor- en el acto. Enseguida.
tesía con que se pide algo a alguien.
hacer agua. Hacer aguada un buque, es
cerca de. Aproximadamente, con corta decir, surtirse de agua potable, || Re-
diferencia, poco menos de. cibir un buque agua por alguna grieta
de cerca. A corta distancia. o agujero.
hacer aguas. Orinar.
cerrar uno la boca. Callar la boca, es hacer de(l) agua. Lavar o remojar tela o
decir, callarse, cesar de hablar, etc. ropa de lienzo antes de usarla.
cerrar la boca a uno. Hacerle callar. hacerse un agua. Estar hecho un agua,
es decir, lleno de sudor.
dar de alta. Tomar nota del ingreso de los
militares en sus cuerpos o de su vuelta hacer cama. Estar en ella por nece-
a ellos, || Dar el alta. sidad.
dar el alta. Declarar apto para el servi- hacer la cama. Prepararla para acostarse
cio al militar que ha estado enfermo en ella.
o curada a la persona que ha estado hacerle la cama a uno. Trabajar en se-
enferma. creto para perjudicarlo.
darse de alta. Ingresar en el número de
los que ejercen una profesión u oficio por tanto. Por lo que, en atención a lo
reglamentados, o en una sociedad. cual.
por lo tanto. Por consiguiente, por lo
dar baja. Perder una cosa mucho de su que antes se ha dicho, por el mo-
estimación. tivo o las razones de que acaba de
dar de baja. Eliminar a una persona del hablarse.
escalafón o nómina.
darse de baja. Cesar en el ejercicio de tapar bocas. Impedir que se continúe
una industria o profesión, || Dejar de censurando a una persona.
pertenecer voluntariamente a una so- tapar la boca. Cohechar con dinero u
ciedad o corporación. otra cosa a una persona para que calle,
|| Citarle un hecho o darle una razón
de balde. Gratis, sin precio, || Sin motivo tan concluyente que no tenga qué res-
ni causa, || En balde. ponder.
en balde. En vano, es decir, inútilmente,
sin logro ni efecto, || Sin necesidad, tomar voz. Adquirir uno noticias o
razón o justicia. tomar razón o informes acerca de
una cosa, || Publicarse, asegurarse
deber. Estar obligado: Debe venir a las o autorizarse una cosa con el dicho
seis de la tarde. de muchos.
206 forma contaminada

tomar la voz. Hablar uno continuando tomarse la voz. Empañarse la voz, es


una especie o materia que otros han decir, perder esta su claridad.
empezado.
tomar la voz de uno. Declararse por un ¡vaya con Dios! Manifiesta la conformi-
determinado sujeto, obrando a favor dad en la voluntad de Dios.
suyo y como en su nombre y con su ¡vaya por Dios! Manifiesta conformidad
autoridad, || Salir a la defensa de una y paciencia al sufrir un contratiempo,
persona o cosa. || Decepción, desagrado.

sufren ciertos reajustes para adecuarlos a la grafía y fonética españolas.


(→ extranjerismo ; grafía ; préstamo .)

forma contaminada. Elemento resultante de la combinación de otros


elementos o palabras. (→ cruce .)

forma plena. Forma más larga de una palabra susceptible de ser apo-
copada: tercero con respecto a tercer; santo con relación a san. (Sin.: forma
alargada.)

forma reducida. Forma apocopada de una palabra que tiene forma


plena: tercer en relación tercero; san en relación con santo. (Sin.: for-
ma abreviada.)

formación de palabras. Procedimiento para la obtención de neologismos


mediante otros elementos (prefijos, sufijos, desinencias). (→ composición ;
derivación ; parasíntesis .)

formal, [estilo, registro, nivel, etcétera] Que, respecto del coloquial o fa-
miliar, es el más alto. (→ registro .)

fórmula léxica. Modismo expresivo propio de un determinado grupo


social: considerandos, resultandos, otrosí, propios del lenguaje judicial;
acelerandos, crescendos, decrescendos, propios del lenguaje musical,

fósil. METÁFORA, PALABRA FÓSIL.

fosilización. Proceso por el cual una palabra deja de ser activa y solo
aparece en modismos y frases hechas: cierne, escribido, parar mientes.

frase (del lat. phrasis, y este del gr. phrásis, de phrázein, hablar). Tér-
mino genérico con el que suele denominarse la oración (Mañana llega
mi primo), el sintagma (amor infinito), el período o el enunciado (Carlo-
frase 207

Cuadro F5. Fraseología

1. Frases familiares dejar alpiste. Dejar a uno sin tener parte


en lo que esperaba.
¡acabaraya!, o ¡acabáramos!, o ¡acabá- entre bastidores. Se refiere a la organi-
ramos con ello! Se emplean cuando, zación interior de las representaciones
después de gran dilación, se termina teatrales, a sus dichos y ocurrencias, ||
o logra alguna cosa o se sale de una p. ext. Todo lo que se trama o prepara
duda. reservadamente entre algunas perso-
¡ah de (la) casa! Para llamar en casa nas y de modo que no trascienda al
ajena. público.
así o asá, así o así, así que asá, así estar hecho un almíbar. Mostrarse su-
que asado. Con los verbos ser, dar mamente amable y complaciente.
y tener, viene a significar «lo mis- meterse en la boca del lobo. Exponerse
mo importa de un modo que de sin necesidad a un peligro cierto.
otro». no ahorrarse, o no ahorrárselas, con
bailarle el agua a otro, o bailar el agua nadie. Hablar u obrar uno sin temor
delante a otro. Adelantarse, por ca- ni miramiento.
riño o adulación, a hacer lo que supone no hay quince años feos. Denota que
ha de serle grato. la juventud suple en las mujeres la falta
bueno está. Basta, no más, ya está bien. de hermosura, haciendo que parezcan
bueno está lo bueno. Se da a entender bien.
que cuando una cosa está bien no con- por algo. Por algún motivo, no sin ra-
viene violentarla o sacarla de quicio zón.
por el empeño de que esté mejor, || por arte de birlibirloque, o de encanta-
También se emplea para expresar pro- miento. Denota haberse hecho una
testa o disconformidad con algo que cosa por medios ocultos y extraordi-
se viene tolerando y que ya ha llegado narios.
a su límite. ¡que me quiten lo bailado! Indica que,
callar la boca. Callarse uno, no hablar; pase lo que pase en adelante, no in-
cesar de hablar, de gritar, de llorar, de validará los placeres y satisfacciones
hacer ruido, etc. ya vividos.
como agua. Se denota la abundancia quedarse alpiste. Ver uno defraudada su
de alguna cosa. esperanza, habiendo puesto los medios
como el agua de mayo. Se pondera lo para realizarla.
bien recibida o lo muy deseada que es san se acabó (también escrito sanseaca-
alguna persona o cosa. bó). Cosa o asunto interminable.
como alma que lleva el diablo. Con se acabó lo que se daba. Se emplea
extraordinaria ligereza o velocidad para dar por terminada una cuestión
y gran agitación o perturbación del o situación.
ánimo. ser de aúpa. Ser de mala condición,
¡cómo es eso ! Se emplea para reprender violento, desagradable, || Ser de cui-
a uno, motejándole de atrevido. dado.
correrla. Andar en diversiones o lances si alcanza, no llega. Se da a entender
peligrosos o ilícitos, especialmente si que una cosa es tan escasa, que apenas
es a deshora de la noche. basta para el uso a que se destina.
de buenas. De buen humor, alegre y si mal no me acuerdo. Si no me equi-
complaciente. voco o engaño.
208 frase

sin tomar agua bendita. Denota que dejar en la estacada. Abandonar a


puede hacerse lícitamente una cosa. uno dejándolo en situación compro-
tener buenas aldabas. Disponer de in- metida.
fluencias o amistades poderosas. echarse al agua. Decidirse a arrostrar
algún peligro.
escribir en bronce. Retener una cosa
2. Frases figuradas constantemente en la memoria.
estar al caer. Tratándose de personas o
a estas alturas. En este tiempo, en esta cosas, estar a punto de llegar, sobreve-
ocasión, cuando han llegado las cosas nir o suceder.
a este punto. estar hecho un abril o parecer un abril.
a la altura de. Con los verbos estar, po- Estar lucido, hermoso, galán.
nerse y otros semejantes, alcanzar una hacerse a las armas. Acostumbrarse y
persona o cosa el grado de perfección acomodarse uno a alguna cosa a que
correspondiente al término que sirve obliga la necesidad.
de comparación. hacérsele a uno la boca agua. Recor-
abrasarse vivo. Abrasarse de calor o a dar con deleite el buen sabor de algún
causa de una pasión. manjar o gozar con su vista.
abrir boca. Despertar el apetito con irse al agua. Frustrarse un negocio,
algún manjar o bebida. proyecto, etc.
asestar, o poner, toda la artillería. Hacer llevar el agua a su molino. Dirigir uno
todo el esfuerzo posible para conseguir en su interés o provecho exclusivo
algo. aquello de que puede disponer.
barrer hacia, o para, dentro. Compor- medir las armas. Reñir o pelear.
tarse interesadamente. no entender el abecé o no saber el abe-
blasonar del arnés. Echar uno fanfa- cé. Ser muy ignorante.
rronadas, contar valentías que no ha no sea cosa que. Indica prevención o
hecho. cautela.
caerse de suyo. Nota la poca firme- o césar o nada. Se pondera la extre-
za de las cosas mal fundadas, que sin mada ambición de algunas personas.
extraño impulso se desbaratan, || Ser parecer abanico de tonta. Moverse
una cosa muy natural o fácil de com- mucho y sin acierto.
prender. pasar como sobre brasas. Tocar muy
coger agua en cesto, o en harnero. Tra- de pasada un asunto de que no cabe
bajar en vano. prescindir.
cortarse la coleta. Dejar su oficio el to- pensar en lo excusado. Denota lo im-
rero. || Apartarse uno de alguna afición posible o muy dificultoso de una pre-
o dejar una costumbre. tensión o intento
dar alas. Estimular, animar a uno. perder la brújula. Perder el tino en el
dar en blando. No hallar resistencia manejo de algún negocio.
para conseguir lo que uno solicita o perder la cabeza. Faltarle u ofuscársele
pretende. a uno la razón o el juicio por algún
dar en duro. Hallar dificultad para la accidente.
consecución de lo que uno intenta o por arte del diablo. Por vía o medio que
pretende. parece fuera del orden natural.
darse a Satanás o al diablo. Irritarse, quebrar, rayar, reír o romper el alba.
enfurecerse, desesperarse. Amanecer o empezar a aparecer la luz
dejar las armas. Retirarse uno del ser- del día.
vicio militar. salir del barranco. Desembarazarse una
frase 209

persona de una dificultad grave o librar- ridad del vulgo, una cosa que se da
se de un gran trabajo. como evidente.
ser un bálsamo. Ser una cosa muy ge- conocer, o entender, o saber, la aguja
nerosa, de mucha fragancia y perfecta de marear. Tener uno expedición y
en su especie, dicho especialmente del destreza para manejar los negocios.
buen vino añejo. contárselo a su abuela. Se niega o pone
tomar armas. Armarse. en duda lo que alguno refiere como
volar con sus propias alas. Poderse cierto.
valer uno por sí mismo. cuantos aran y cavan. Gran número
de personas.
¡dale bola! Denota el enfado que causa
3. Frases figuradas y familiares algo cuando se repite muchas veces.
dar(se) bombo. Elogiar(se) con exage-
aconsejarse, o consultar, con la almo- ración, especialmente por medio de la
hada. Meditar con el tiempo nece- prensa periódica.
sario algún negocio, a fin de proceder dejar sin alpiste, o quitar el alpiste. Pri-
en él con acierto. var a una persona de los medios de
ahogarse en poca agua, o en un vaso vida.
de agua. Apurarse y afligirse por echar el anzuelo. Emplear artificios
liviana causa. para atraer, generalmente con engaño.
alabar uno sus agujas. Ponderar su echar de bolina. Proferir bravatas.
industria, sus trabajos o cualidades. || Exagerar sin consideración.
arrimar el ascua a su sardina. Apro- echar el bofe, o los bofes. Afanarse,
vechar uno, para lo que le interesa o trabajar excesivamente.
importa, la ocasión o coyuntura que echar el bofe, o los bofes, por algo. So-
se le ofrece. licitarlo con toda ansia.
borrón y cuenta nueva. Se expresa ol- echar, o echarse, el alma atrás, o a las
vido o disculpa de abusos pasados, con espaldas. Proceder sin atenerse a los
el deseo de terminarlos y la salvedad dictados de la conciencia o prescin-
de corregirlos si se repiten. diendo de todo respeto.
buscar una aguja en un pajar. Empe- escurrir el bulto. Eludir un trabajo,
ñarse en conseguir una cosa imposible riesgo o compromiso.
o muy difícil. escurrir la bola. Huir, escapar.
caer como una bomba. Dícese de la estar en el ajo. Estar uno al corriente,
persona que se presenta inopinada- estar al tanto de un asunto tratado re-
mente en una reunión, o de la noticia servadamente.
inesperada que se comunica, y cuya estar con el alma en un hilo, o tener el
respectiva aparición o referencia deja alma en un hilo. Estar agitado por
atónitos a los circunstantes. el temor de un grave riesgo o trabajo.
caer, picar en el anzuelo, tragar el an- estar en, o sobre, ascuas, o estar como en
zuelo. Caer en el lazo, ser engañado brasas, o en brasas. Estar inquieto,
con un ardid o artificio. sobresaltado.
caérsele el alma a los pies. Abatirse, estar, o verse, ahogado. Estar acongoja-
desanimarse por no corresponder la do u oprimido con empeños, negocios
realidad con lo que uno esperaba o u otros cuidados graves de que es di-
creía. ficultoso salir.
como una bala. Con presteza y velo- estar en vilo. Estar indeciso, inquieto o
cidad. preocupado.
como dijo el otro. Se apoya, con auto- haber de todo como en botica. Haber
210 frase

en alguna parte provisión, colección sacar de sus casillas a uno. Alterar su


o surtido completo o muy variado de método de vida, || Hacerle perder la
cosas diversas. paciencia.
hablar a bocanadas. Hablar sin ton ni salir uno de sus casillas. Excederse,
son o con bravuconería. especialmente por ira u otra pasión.
hacer la barba. Fastidiar, incomodar, tener su alma en su almario, en su
|| Obsequiar con fines interesados. cuerpo o en sus carnes. Tener uno
hacer bolas. Hacer novillos. facultad y aptitud para hacer alguna
hecho un azacán. Con los verbos andar cosa.
y estar, muy afanado en negocios o tirar con bala, o con bala rasa. Hablar
cuestiones. con mala intención.
hecho un brazo de mar. Ataviado con volverle el alma al cuerpo. Librarle a
mucho lujo y lucimiento. Úsase con uno de algún grave cuidado o temor.
los verbos ir, venir y estar.
jugar con dos barajas. Proceder una
persona con doblez. 4. Frases proverbiales
nunca acabar. Asunto interminable.
otro que tal baila, u otro que bien baila. algo es algo, o más vale algo que nada.
Se da a entender que una persona se Se advierte que no se deben despreciar
parece a otra u otras en un vicio o cua- las cosas por muy pequeñas o de poca
lidad no digna de encomio. calidad que sean.
parecer abanico de tonta. Moverse algo tendrá el agua cuando la bendi-
mucho y sin concierto. cen. Se da a entender que el encomiar
pasársele el alma por el cuerpo. Ser a persona o cosa a quien nadie culpa,
uno muy calmoso e indolente. o cuando no viene al caso, es señal de
peinar canas. Ser viejo. haber en ella alguna malicia.
ponerse en armas. Apercibirse o dispo- cada uno tiene su alguacil. Se da a en-
nerse para ejecutar alguna cosa. tender que nadie, por grande que sea
por todo lo alto. De manera excelente, su independencia o autoridad, deja de
con rumbo y esplendidez. tener quien se las coarte observándole
preparar los bártulos. Disponer los y fiscalizando sus acciones.
medios de ejecutar alguna cosa. éramos pocos y parió mi abuela. Se
quedar a la altura del betún. Quedar da a entender que aumenta de modo
uno mal. inoportuno la concurrencia de gente en
quitarse años. Declarar uno menos años un lugar donde ya hay mucha.
de los que tiene. lo que abunda no daña. Se da a enten-
rascarse el bolsillo. Soltar dinero, gas- der que el exceso en las cosas útiles
tar, comúnmente de mala gana. para algún fin no puede causar per-
roer el anzuelo. Libertarse de un riesgo. juicio.
sacar agua de las piedras. Obtener uno poderoso caballero es don dinero. Se
provecho aun de las cosas que menos encarece lo mucho que puede el di-
lo prometen. nero.

magno, hijo de Pipino el Breve y de Berta, hija de Cariberto, fue empera-


dor de Occidente). ♦ 2. Expresión pluriverbal que forma un enuncia-
do completo. ♦ 3. sintagma . (→ expresión ; locución ; oración ; palabra
FRASE.)
frase hecha 211

En lingüística, frase y oración son voces sinónimas, pero es preciso


tener en cuenta que si bien en este sentido todas las oraciones son frases,
no todas las frases son oraciones; por ejemplo, Llegó cuando me disponía a
salir es al propio tiempo una oración y una frase, pero El magnífico trabajo
del investigador, El mundo ancho y ajeno, Una hermosa tarde de verano, En
Madrid y en Barcelona, El 6 de agosto de 1913 son frases y no oraciones.
Una voz sinónima de ambas, pero que suele aplicarse más a las frases que no
son oraciones, es sintagma, que comprende expresiones que no se clasifican
de otra manera, como cuando no ‘de otra suerte, en caso contrario’; sea lo
que sea, sea lo que fuere, sea cual sea, sea cual fuere.

frase adjetiva, locución adjetiva .

frase adverbial, locución adverbial .

frase célebre. Frase de conocimiento general, dicha o escrita por


una persona o a ella atribuida: «Primero honra sin marina que marina sin
honra» (Casto Méndez Núñez); «París bien vale una misa» (Enrique IV
de Francia); «Vísteme despacio, que tengo prisa» (atribuida a Napoleón);
«¡Oh Libertad, cuántos crímenes se cometen en tu nombre!» (pronunciada
por madame Roland en París, antes de ser guillotinada, ante la estatua de
la Libertad de yeso con que se había remplazado la estatua ecuestre de
Luis XIV).

frase conjuntiva, locución conjuntiva .

frase exclamativa. Locución que posee determinadas características


enunciativas por carecer de destinatario explícito y cuya fuerza elocutiva
parece solo expresión de un sentimiento por parte del hablante: ¡Quépena!;
¡Cuánta desidia!; ¡Adiós viaje!; ¡Ancha es Castilla!; ¡Ay de mí!; ¡Dios me
ampare!; ¡Válgame Dios! (Sin.: locución exclamativa, locución interjectiva.)
(→ EXCLAMACIÓN.)

frase familiar. Expresión pluriverbal consagrada por el uso y de empleo


familiar (v. c. F5, § 1). (Sin.: expresión familiar, locución familiar.) Gene-
ralmente estas expresiones son, además de familiares, figuradas, y de ellas
se presenta una muestra en el cuadro F5, § 3.

frase figurada. Expresión pluriverbal cuyo sentido no es el que origi-


nariamente le correspondería (sentido propio o recto), sino otro relacionado
con él por una asociación de ideas (v. c. F5, § 2). (Sin.: locución figurada.)
(→ FRASE FAMILIAR.)

frase hecha. Expresión pluriverbal generalmente de forma fija, aunque


212 frase hecha

Cuadro F6. El porqué de algunas frases

ahí me las den todas. Denota que a rey de España Felipe II perpetuó con
uno no le importan los contratiempos la edificación del monasterio de El
que recaen en persona o cosa que no Escorial.)
son de su interés. (El origen, expli- averigüelo Vargas. Frase proverbial
cado de diversas maneras, parece en que se emplea para denotar cuán di-
todos los casos un alguacil que, al fícil es a veces averiguar una cosa.
pretender cobrar una multa, no solo (Alude a don Francisco de Vargas
no se la pagan, sino que lo maltratan. [muerto en 1524], miembro del Con-
Cuando aquel acude a su superior y sejo de Castilla, a quien en tiempos
le explica que, en representación de de Isabel la Católica y Carlos V
él, le han pegado dos bofetadas en se encargaba la averiguación de los
un carrillo, la autoridad termina res- asuntos difíciles. Isabel utilizaba esta
pondiendo: «¡Pues ahí me las den to- frase en los decretos cuando le man-
das!».) daba informar sobre hechos, quejas o
amor platónico. Amor idealizado por pretensiones.)
la imaginación. (Platón, en su diálogo coger, o tomar, las de Villadiego. Au-
El banquete, lo ensalza por boca de sentarse repentinamente, en general
Pausanias, diciendo que con él amamos huyendo de un riesgo o compromiso.
el alma.) (La frase completa incluye la palabra
aquí (ahí, allí) fue Troya. Se emplea calzas [es decir, calzones]: coger, o
para indicar el momento en que estalla tomar, las calzas de Villadiego. Para
el conflicto o la dificultad en el asunto explicar este dicho se dan muchas
o el hecho de que se trata. (Se alude a opiniones, pero tal vez se aproxime
las peripecias de la guerra de Troya, más a la realidad aquella según la
donde cada combatiente peleaba a su cual las calzas serían un distintivo
manera.) especial de los judíos que, persegui-
argumento de Friné. Última tentati- dos, se acogían a la protección de
va, postrer esfuerzo. (Friné, cortesana la villa burgalesa de Villadiego, que
griega nacida en Tespias [Beocia] gozaba de ese privilegio otorgado por
en el siglo iv a. de C., fue amante Fernando III.)
del escultor griego Praxíteles, al que colgar, o poner, el sambenito. Difamar
sirvió de modelo para sus estatuas o desacreditar a alguien. (Se llamaba
de Afrodita. Acusada de impiedad, sambenito [corrupción de saco ben-
hubo de comparecer ante el Sena- dito, saco o escapulario que se ben-
do, y su defensor, Hipérides, ante decía antes de ponérselo al penitente]
la indecisión de los jueces, la hizo a un capote en forma de escapulario
desnudar delante de ellos, quienes, al de lana amarilla, con la cruz de san
ver tanta hermosura, la absolvieron Andrés y llamas de fuego, que los
por unanimidad.) inquisidores utilizaban para colo-
armarse la de San Quintín. Haber car entre pecho y espalda a los reos
gran pendencia entre dos o más perso- condenados por el tribunal de la
nas. (Se alude a la batalla del mismo Inquisición. Se imponía tanto a los
nombre entre los tercios españoles, condenados a la hoguera como a los re-
ingleses, alemanes y borgoñeses y conciliados, penitentes que habían ab-
el ejército francés, al que destroza- jurado públicamente de sus errores.
ron en julio de 1557, hecho que el Recibía el mismo nombre de sambenito
frase hecha 213

el letrero que se ponía en las iglesias pladas. Despedir a alguno o echarlo


con el nombre y castigo de los peni- de alguna parte con aspereza o eno-
tenciados.) jo. (Alude a la antigua costumbre de
dársela con queso. Engañar a uno, aflojar [destemplar] la caja del tambor
burlarse de él. (Según Covarrubias y cuando se echaba del ejército a un sol-
Correas, la frase tiene su origen en el dado indeseable y se le despedía con
queso que se pone en la ratonera para ese sonido desagradable.)
atraer a los ratones. Manuel Martín echarle a uno el sambenito. Cargarle
Sánchez [«Del hecho al dicho», El a uno con la culpa de algo que no ha
País, 28/6/1987, 10-11] ofrece otro cometido. (Para el origen de la pa-
origen: en siglos pasados, los mayo- labra sambenito, véase, en la página
ristas que acudían a la Mancha para anterior, la frase colgar, o poner, el
comprar vino realizaban sucesivas sambenito.)
pruebas de los mejores caldos; con escribir más que el Tostado. Escribir
objeto de evitar la embriaguez, se les mucho. (El Tostado es el sobrenombre
ofrecían trozos de queso manchego con que se conoce a Alonso o Alfonso
de sabor muy fuerte; tanto, que el pa- de Madrigal [1400-1455], escritor y
ladar se les quedaba embotado, oca- eclesiástico español [obispo de Ávi-
sión que aprovechaban los coseche- la]. Estudió filosofía, teología y leyes,
ros para ofrecerles vinos de calidad además de latín, griego y hebreo, y
inferior.) a los 25 años se doctoró en la Uni-
docena de fraile. Conjunto de trece versidad de Salamanca. Su extensa
cosas. (Este sintagma tiene su origen obra fue recogida y publicada en 20
en la historia según la cual un fraile volúmenes a expensas del cardenal
mendicante se presentó en una hueve- Cisneros con el título de Opera omnia
ría a comprar una docena de hue- [1507-1531].)
vos, repartidos de la siguiente ma- estar en la gloria. Estar muy contento
nera: media docena, para el prior [y se- y gozoso. (Alude al hecho de que en
paró seis huevos]; un tercio de docena, muchos lugares de Castilla y León se
para el padre guardián [y separó cuatro] llama gloria a una estancia bajo la cual
y para él, que era más pobre, solo un se hace pasar el tiro de un fogón, el cual
cuarto de docena [y separó tres, que la calienta y así convierte en la más
con los seis del prior y los cuatro del cómoda y cálida de la casa.)
padre guardián hacen trece].) estar al loro. Estar enterado, tener co-
donde Cristo dio las tres voces. En lu- nocimiento de aquello de que se habla.
gar muy distante o extraviado. (Alude (Tiene su origen en la palabra loro, que
al desierto adonde Cristo se retiró para en los ambientes carcelarios se aplica
orar y en el que se le apareció el dia- a la radio.)
blo para tentarlo por tres veces. Cristo hablar por boca de ganso. Decir uno
rechaza estas tentaciones con frases lo que otro le ha sugerido. (Alude al
que, recogidas por Mateo y Lucas, han significado que entre los antiguos tenía
sido repetidas a menudo después: «No la palabra ganso: «ayo o pedagogo
solo de pan vive el hombre, sino de de los niños»; es decir, que los niños
toda palabra que sale de la boca de repiten lo que oyen a sus mayores, sin
Dios»; «No tentarás al Señor, tu Dios», saber bien, a veces, el significado u
y «Vete, Satanás, porque escrito está: origen de lo que repiten.)
al Señor, tu Dios, adorarás, y a él solo irse de picos pardos. Irse de juerga a
servirás».) sitios de mala nota. (Antiguamente se
echar, o despedir, con cajas destem- aplicaba al que se iba con prostitutas,
214 frase hecha

porque la ley obligaba a que estas lle- para uno. (Tiene la frase su origen en
vasen un jubón de picos pardos para que una bula de Inocencio VIII [r. 1484-
se distinguiesen de las demás. En la ac- 1492] de 1487, por la cual ordena
tualidad la frase significa simplemente el papa —a ruego de don Íñigo Ló-
‘irse de juerga’, sin que necesariamente pez de Mendoza, conde de Tendilla,
sea con tales personas.) y considerando que la gran distancia
lágrimas de cocodrilo. Las que vier- del mar [«cien millas o sean treinta
te una persona aparentando un dolor leguas», dice la bula] implicaba es-
que no siente. (Se alude al llanto que casez de pescado para que pudiesen
aparentemente derrama el cocodrilo sustentarse convenientemente los días
sobre los huesos de la víctima que ha de viernes y de ayuno los vecinos y
devorado.) moradores de ciertos lugares de las
mandar (echar, enviar) a la porra. diócesis de Toledo y Cuenca, entre los
Mandar a paseo, es decir, mostrar de- cuales estaba el de Meco, todos ellos
sagrado o desaprobación hacia lo que sujetos al señorío temporal de aquel
alguien propone, dice o hace. (Alu- magnate— que cuantos en aquellos
de al hecho de que en los desfiles al lugares residieran o morasen pudieran
frente de los regimientos marchaba el en los citados días comer huevos y
tambor mayor con un bastón rematado lacticinios.)
con una bola, a modo de cachiporra, parecerse al asno de Buridán. Dudar
llamado porra. Cuando se acampaba, entre tomar una u otra resolución,
se colocaba en el lugar donde debían o fluctuar indeciso entre dos o más
cumplirse los arrestos, de donde se objetos cuya posesión le estimula
deduce que al arrestar a un soldado se con igual fuerza. (Alude a Jean Bu-
le mandaba a la porra.) ridan, filósofo escolástico francés
mantenerse en sus trece. Mantener del siglo xiv, a quien se le atribuye
uno a todo trance su opinión. (Alu- la fábula del asno que se deja morir
de a la postura irreductible del papa de hambre y de sed situado a igual
español Benedicto XIII, también co- distancia de un saco de cebada y un
nocido en la historia por papa Luna cubo de agua, al no poder escoger
[de su nombre, Pedro Martínez de entre ambos bienes. Con la fábula,
Luna], quien se negó reiteradamente puesta ya como ejemplo por Aris-
a abandonar el papado, pese a ser de- tóteles, quiere demostrar por el ab-
puesto en el Concilio de Pisa [1409] surdo que, en la práctica, se escoge
y nuevamente en el de Constanza siempre, incluso entre dos bienes del
[1417]. Murió en Peñíscola en 1424, mismo valor.)
a los noventa y siete años, sin haber polvos de la madre Celestina. Se usa
abdicado.) en sentido humorístico para referir-
mentir más que la Gaceta. Mentir mu- se a algo que puede producir efectos
cho. (Alude al hecho de que la Gaceta maravillosos por medios secretos o
de Madrid, fundada en 1661 y que se prodigiosos. (Se alude a los medios
nutría de las noticias publicadas por empleados por la vieja alcahueta Ce-
otras gacetas extranjeras, incluía entre lestina, personaje de la tragicomedia
ellas algunas que eran verdaderamente de Fernando de Rojas La Celesti-
increíbles, lo que dio lugar a que a na, cuyo argumento es la seducción
los mentirosos se les comparase con de Melibea por Calisto con ayuda de
aquella gaceta.) aquella.)
no valerle a uno la bula de Meco. En poner una pica en Flandes. Tener gran
son de amenaza, no haber remedio dificultad para conseguir algo. (Alude
frase hecha 215

a la época en que los desaciertos de los las inmediaciones de sus castillos y


Austrias habían desatado en los Países mantenían constantemente a sueldo
Bajos una rebelión contra la opresión un verdugo.)
española. La frase denotaba un nuevo sin decir agua va. Se emplea cuando
sacrificio para el Tesoro, depauperado uno ocasiona algún daño o pesar in-
por aquel inacabable estado de gue- tempestivamente y sin prevención. (Su
rra en que nos mantenían Carlos V y origen se encuentra en la costumbre
Felipe II.) medieval de arrojar por la ventana, al
poner los puntos sobre las íes. Per- grito de ¡agua va!, agua sucia o in-
feccionar una cosa con mucha minu- mundicias.)
ciosidad, ser excesivamente prolijo. tener más hambre que un maestro de
También se aplica en el sentido de escuela. Pasar mucha hambre y
concretar, poner las cosas en claro, necesidad. (Se refiere a la situación
precisar algunos extremos no sufi- económica de los maestros de escuela
cientemente claros. (La frase tiene su durante el siglo xix, en que cobraban
origen en el hecho de colocar sobre la t poco e irregularmente.)
[i sin punto, como se usó la minúscula tener más orgullo que don Rodrigo
hasta el siglo xvi] el punto que hoy (o Calderón) en la horca. Afrontar
lleva, con objeto de que, al juntarse con serenidad los momentos adversos.
dos íes seguidas sin punto (u) no se (Don Rodrigo Calderón, nacido en
confundiera con una u.) 1570 y muerto en 1621, hijo natural
quemar las naves. Tomar una deci- del capitán Francisco Calderón, entró
sión extrema. (Se alude a la deci- al servicio del marqués de Denia [más
sión de Hernán Cortés de quemar tarde duque de Lerma], con ayuda
las carabelas en que había arribado del cual llegó a ocupar los cargos
a México en su primera expedición, oficiales más altos y se le conce-
con objeto de impedir el retroceso dieron los títulos de conde de Oliva
de sus hombres.) y marqués de Sieteiglesias, todo lo
risa sardónica. En patología se da cual le valió la enemistad de la aristo-
este nombre a una contracción de los cracia y el odio popular. Acusado de
músculos faciales de que resulta un multitud de delitos, fue condenado a
gesto parecido a la risa. En sentido morir degollado en la plaza Mayor de
figurado, la risa sardónica es la afectada Madrid, hecho que afrontó con actitud
y que no nace de alegría interior. (Se serena y digna, lo que dio pie a que
dice sardónica porque la afección pato- se popularizara el dicho mencionado,
lógica se padece cuando se come cierta aunque, al parecer, la expresión es
yerba venenosa que crece en Cerdeña. más antigua.)
Es muy frecuente en las inflamaciones victoria pírrica. Triunfo obtenido con
y heridas del diafragma.) más daño del vencedor que del venci-
señor de horca y cuchillo. Persona do. (Alude a la victoria de Heraclea
que manda como dueño y con mucha [280] conseguida por Pirro, rey del
autoridad. (Se alude a los antiguos Epiro, sobre los legionarios romanos,
señores jurisdiccionales, facultados aterrados por los elefantes, que aún no
para castigar hasta con la pena ca- conocían. Los romanos perdieron siete
pital en los pueblos y castillos que mil hombres, pero Pirro perdió cuatro
estaban bajo su dominio. Para ello mil, entre ellos algunos de sus mejores
solían tener levantadas las horcas en capitanes.)
216 frase idiomática

puedan variar flexivamente a veces algunos de sus componentes, como estar


con el agua al cuello, ahí me las den todas, ¡gracias a Dios!, armarse de
paciencia, etcétera. (→ palabra tándem .)
A diferencia del modismo y el giro, la frase hecha constituye por sí misma
una oración de sentido completo, y a diferencia de la frase proverbial y del
refrán, no encierra una sentencia.

frase idiomática, idiomatismo .

frase lapidaria. Frase digna de perdurar por su perfección o solemnidad.


(A veces se usa en sentido irónico.)

frase ligada. Frase que carece de pausas internas: hacérsele a uno la boca
agua. (Se opone a frase segmentada.)

frase nominal. Frase segmentada que carece de verbo y de cópula,


como perro ladrador, poco mordedor; de tal palo, tal astilla; así el padre,
así el hijo.
Las frases nominales forman parte del lenguaje proverbial, periodístico
y publicitario: De aquellos polvos, estos lodos; El conductor del autobús,
responsable del accidente.

frase prepositiva, locución prepositiva .

frase proverbial. Expresión pluriverbal que encierra una sentencia


(v. c. F5, § 4).
La frase proverbial se diferencia de la locución por el hecho de que no
puede funcionar como elemento oracional. Tiene carácter de cita. A diferencia
de las locuciones significantes, «su valor expresivo no está en las imágenes
que pueda contener [...], sino en el paralelismo que se establece entre el
momento actual y otro pretérito, evocado con determinadas palabras»
(J. Casares, cit. Lázaro Carreter, 1968: 198).

frase sacramental. Fórmula consagrada por el uso o por la ley para


determinado caso, y también, en sentido figurado, la que en determinada
ocasión es tan acertada que resuelve o interpreta adecuadamente el caso de
que se trata: La ignorancia de la ley no exime de su cumplimiento; Hecha
la ley, hecha la trampa.

frase segmentada. Frase en el interior de la cual hay alguna pausa: de


tal palo, tal astilla. (Se opone a frase ligada.) (→ frase nominal .)

fraseología (de frase y el gr. lógos, razón, orden). Manera peculiar y ca-
racterística en que un individuo, un grupo o un idioma construye y ordena
fusión 217

las frases, ya se trate de expresiones, frases hechas, locuciones figuradas,


metáforas y comparaciones fijadas, modismos y refranes (v. c. F5).

frecuentativo, va. verbo frecuentativo .

fuerte, palabra fuerte .

funcional, ambigüedad , palabra funcional .

fusión. CRUCE.
G

galano, [estilo] Elegante, fluido, ágil, gracioso, ingenioso, gallardo,


fácil.

galicado, da. [lenguaje] Que muestra influencia del francés. (Sin.: ga-
licano.)

galicano, na. galicado .

galicismo (del lat. gallicus, francés). Préstamo o calco que tiene su origen
en el idioma francés. ♦ 2. Voz o frase francesas empleadas en otra lengua.
♦ 3. Barbarismo que consiste en el empleo de voces o giros procedentes de
la lengua francesa. (→ falsos amigos .)
La influencia del francés, a diferencia de la del inglés, que es muy
tardía, se da ya en español en los inicios del idioma. En los siglos xi y
xii los provenzalismos penetran en la lírica cortesana, en los documentos
y en los textos jurídicos. A partir del siglo xviii se hace más intensa la
penetración de los términos franceses en el español, a tal punto que el ga-
licismo se tiene por una de las formas del barbarismo. Contra esa corriente
reaccionaron puristas como Rafael María Baralt (en su Diccionario de
galicismos, Madrid, 1855), si bien no todo lo que denunció como galicismo
lo era en realidad. Pese a que no todos los galicismos han perdurado en la
lengua actual, no cabe duda de que el idioma que históricamente más ha
influido en el nuestro ha sido el francés, desbancado solamente en el siglo
xx por el inglés, que en la actualidad ocupa su lugar. Como dice Salvador
Fernández Ramírez (en Bleiberg y Marías, 1972: 361, s. v. galicismo), «La
vecindad geográfica, las relaciones políticas y dinásticas y la acción de la
cultura material y espiritual que también, en gran parte, de ella se derivan,
explican el hecho de que los préstamos lingüísticos franceses sobrepujen
galicismo 219

Cuadro G1. Galicismos

abstracción hecha (abstraction faite): mientras las dos primeras se refieren


prescindiendo de, dejando aparte, a la «exaltación exclusivista de lo na-
aparte... (lo que sea) cional frente a lo extranjero», las dos
acordar (accorder): conceder: Se le acor- segundas atañen al «alarde excesivo
dó una pensión vitalicia; poner a otros de patriotismo»)
de acuerdo: Fulano acordó a Mengano comptoir: mostrador; barra
y a Zutano contencioso (contentieux): desavenencia,
acostarse el sol: ponerse el sol litigio, controversia
afectarforma de: tomarforma de, recibir couché: estucado, cuché
forma de couplet: cuplé
affaire: afer, caso, asunto, cuestión croissant: cruasán
affiche: cartel; bando, edicto débacle: debacle, desastre, catástrofe,
agrafe: grapa (no parece correcta la for- cataclismo, derrota, hecatombe
ma ágrafe con que algunos la adaptan) décalage: desfase, desnivel, diferencia
al centro: en el centro demarrage: aceleración, arranque, ade-
alauita: alauí lantamiento
amateur: aficionado, no profesional démodé: pasado, pasado de moda, an-
ancien régime: antiguo régimen ticuado
armée: ejército despistaje (dépistage): detección
ballottage: segunda vuelta (en unas detente (détente): distensión
elecciones en las que se da empate o diplómata: diplomático
falta de mayoría absoluta), balotaje dosaje (dosage): dosificación
(en Argentina, Bolivia, Paraguay y dosar (doser): dosificar
Uruguay) entente: entendimiento, acuerdo
bidet: bidé es por eso (esto) que (c’est pourquoi): por
boite: sala de baile, salón de baile esa (esta) razón, por ese (este) motivo,
boulevard: bulevar esa (esta) es la razón (el motivo) por la
bricolage: bricolaje (el) que, por eso (esto) es por lo que,
buffet: bufé es por eso (esto) por lo que
buró (bureau): comité, comisión, secre- esthéticienne: esteticista
taría etiolamiento: ajamiento, ahilamiento
cabaret: cabaré (fenómeno que se da en las plantas
capot: capó verdes)
carnet: carné fatigado (fatigué): desgastado, usado,
carrousel: carrusel, tiovivo manoseado
cassette: casete fuego de artificio (feu d’artífice): fuegos
chaise longue: hamaca, tumbona artificiales
chalet: chalé grandes líneas (a) (grandes lignes): en
champagne: champaña, champán líneas generales, líneas generales
chandail: chándal guignol: guiñol
chantilly: chantillí hacer parte: formar parte
chauvinisme, chauviniste: chovinismo, impasse: callejón sin salida, atasco, ato-
chovinista. (Apunta Seco [1986, s. lladero
v.]) que entre chovinismo/chovinista inscribir(se) en el marco (cuadro) de...
y patriotería/patriotero hay que dis- (s’inseriré dans le cadre de...): incluir,
tinguir un matiz significativo, pues inserir, injertar, situar(se)
220 galicista

jugar un papel (jouer un role): desempe- première: estreno


ñar un cometido, desempeñar un papel, proceso verbal (proces-verbal): acta
cumplir un cometido, interpretar un procurador de la República (procureur
papel, representar un papel de la République): acusador pú-
luthier: violero (fabricante de instrumen- blico
tos musicales de cuerda) propósitos (propos): manifestaciones
mala conciencia (mauvaise conscience): recyclage: reciclaje, reciclamiento, re-
remordimiento ciclado
marroquinizar (marocainiser): marro- rehusarse (se refuser): rehusar, negar-
quizar se a
massacre: masacre, matanza, carnicería, reíais: relé
exterminio; hecatombe; degüello; es- remarcar: poner de relieve, señalar
trago, destrozo reservorio (réservoir): depósito (correcto
massacrer: masacrar, matar, exterminar, en Hispanoamérica)
degollar; destrozar, estropear restaurant: restaurante, restorán
momentos (por): a intervalos, en oca- rol (role): cometido, función; perso-
siones, a veces naje
negligir (négliger): descuidar, omitir, rondeau: rondó
desatender, abandonar, dejar de lado, Saudita: saudí
no tener en cuenta sommier: somier
office: antecocina surmenage: agotamiento, sobrefatiga,
orfelinato (orphelinat): orfanato estrés
parolier: libretista, letrista tournée: gira
partenaire: pareja travestí: travestido (correspondiente-
pieds noirs: pies negros (franceses proce- mente, el derivado es travestismo, y el
dentes de Argelia, así llamados porque, verbo, travestirse)
a diferencia de otros argelinos, ellos trousseau: ajuar, ajuar de novia, equi-
llevaban zapatos) po, equipo de novia
plateau: plato último análisis (en) (en derriére analy-
poner el acento (mettre Vaccent): se): en definitiva, en última instan-
hacer hincapié, recalcar, poner de cia
relieve usura (usure): desgaste
popeline: popelín, popelina vaudeville: vodevil
por contra (par contre): por el contra vermouth: vermú, vermut
rio, en cambio visa: visado (correcto en Hispanoamé-
pot pourri: popurrí (música), olla po- rica)
drida yoghourt: yogur

en número y en constancia a los que han acudido a nuestro vocabulario


desde otros países de Europa».

galicista. Del galicismo o relacionado con él. ♦ 2. Que emplea galicismos


frecuentemente.

galimatías (del fr. galimatias). Lenguaje que resulta oscuro, no solo por
la morfología o el léxico, sino también por la impropiedad de la frase o la
confusión de las ideas. (→ jerga .)
género 221

galleguismo. Préstamo o calco que tiene su origen en el idioma gallego.


♦ 2. Voz o frase gallegas empleadas en otra lengua. ♦ 3. Barbarismo que
consiste en el empleo de voces o giros procedentes de la lengua gallega.
La influencia léxica o sintáctica del gallego en el español es actual-
mente escasa, si bien no debe olvidarse que uno de los elementos que
contribuyeron a la formación del castellano primitivo fue el galaicopor-
tugués, y que Alfonso X el Sabio escribió en gallego sus Cantigas. Entre
las palabras de origen gallego empleadas en español actual destacan
aindamáis ‘además’, morriña ‘nostalgia’ y muñeira ‘baile’ (que debería
escribirse muiñeira ‘molinera’). La influencia del gallego en el español
puede darse, como sucede con otros idiomas fronterizos (por ejemplo, el
catalán en la zona catalanoaragonesa), en la zona de León limítrofe con
Galicia, donde, por adstrato, el gallego se deja sentir con su acento, su
léxico y su sintaxis.

gemelo, la. palabras gemelas .

geminación (del lat. geminado, -tionis). Repetición de un elemento lin-


güístico (sonido, sílaba, palabra, etcétera) en la fonética, la grafía o ambas.
(→ doblete ; ditografía ; ditología ; haplografía ; haplología ; locución
geminada ; palabras gemelas ; reduplicación .) ♦ 2. Figura retórica, varie-
dad de repetición, que consiste en la repetición de una o varias palabras en
el interior de un período corto, formando cada vez un todo particularmente
acentuado. (→ epiceuxis ; repetición .) ♦ 3. palilogía .

geminación léxica, reduplicación .

geminación silábica, reduplicación .

geminar (del lat. geminare). Producirse una geminación.

genérico, ca (de género). Del género o relacionado con él. (→ artículo


genérico .)

género (del lat. genus, géneris). Categoría gramatical que consiste en la


clasificación de determinadas partes de la oración, de tipo nominal, en dos
o tres grandes apartados, basada en rasgos formales relacionados ya con
la diferenciación sexual (hombre/mujer, caballo/yegua), con razones de
diacronía lingüística o con la estructura de sus morfemas.
1. Morfemas de género. Como norma general, sometida a excep-
ciones, el género femenino se expresa con la terminación -a (chica, perra),
y el masculino, con la terminación -o (chico, perro). Sin embargo, tanto en
un caso como en el otro, las terminaciones masculino/femenino no siempre
se someten a esa regla general.
222 género

Los morfemas de género en español son los siguientes:

1) si el masculino termina en -o, la forma femenina puede sustituir


esta letra por -a: amo/ama, bueno/buena; por -ina: gallo/gallina; por
-isa: diácono/diaconisa;
2) si el masculino termina en -a, la forma femenina puede ser invariable:
atleta/atleta, violinista/violinista, o bien sustituirla por -esa: guarda/
guardesa, o por -isa: poeta/poetisa, papa/papisa;
3) si el masculino termina en -e, la forma femenina puede ser invariable:
estudiante/estudiante, gerente/gerente; añadir -sa: duque/duquesa,
alcalde/alcaldesa, tigre/tigresa; o bien sustituirla por -a: infante/
infanta, tunante/tunanta; por -ina: héroe/heroína; o por -isa: sacer-
dote/sacerdotisa;
4) si el masculino termina en el sonido /i/ precedido de vocal, añade
-na: rey/reina, virrey/virreina;
5) si el masculino termina en consonante, lo normal es que se le añada
a: general/generala, concejal/concejala, malandrín/malandrina, es-
critor/escritora, aragonés/aragonesa; rapaz/rapazn; a veces adopta
otras formas, como abad/abadesa, histrión/histrionisa, juglar/jugla-
resa, emperador/emperatriz-

A estas formas hay que añadir los heterónimos, no muy abundantes: hombre/
mujer, yerno/nuera, varón/hembra, padre/madre, caballo/yegua, toro/vaca,
camero/oveja. (→ heteronimia .)
Como se ha podido ver por la clasificación anterior, cualquiera que sea el
fenómeno morfológico que les afecte, las palabras femeninas del español suelen
terminar en -a (ama, gallina, diaconisa, atleta, poetisa, papisa, guardesa,
duquesa, tigresa, infanta, tunanta, heroína, sacerdotisa, reina, virreina,
generala, concejala, malandrína, escritora, aragonesa, rapaza, abadesa,
histrionisa), y solo las derivadas de palabras que en masculino terminan en
-or acaban en -riz (emperatriz), aunque en algunos casos la misma termi-
nación dé una forma terminada en -a (director/directora), frente a directriz.
Sin embargo, muchas palabras españolas son masculinas a pesar de su termi-
nación en -a, como anagrama, apotegma, axioma, diafragma, cisma, clima,
diploma, drama, edema, epigrama, lema, monograma, panorama, patriarca,
pentagrama, prisma, problema, profeta, programa, síntoma, sistema, etcétera.
Las palabras llamadas ambiguas, que se aplican a cosas, pueden llevar
antepuesto artículo masculino o femenino, según las preferencias del usuario,
como el o la vodca, el o la enzima, el o la mar, el o la azúcar, el o la calor,
etcétera, si bien suele haber preferencia generalizada por una de las formas
(por ejemplo, se usa más el vodca, y la mar se emplea casi exclusivamente
entre marineros).
Si las palabras se refieren a personas, se llaman comunes: el o la
mártir, el o la artista, el o la agente, el o la policía, el o la cónyuge, el
género 223

o la consorte, el o la testigo, y en este caso el empleo de uno u otro artículo


depende del género de la persona a que nos referimos; por eso es redundante
escribir la policía femenina si con esta expresión nos referimos a una mujer
que es policía.
Por el contrario, hay otro grupo de palabras que cambian de significado
según que lleven antepuesto artículo masculino o femenino; por ejemplo, pa-
labras como barba, bestia, camarada, canalla, clave, cólera, cometa, doblez,
editorial, guardia, justicia, lente, orden, vigía, significan cosas distintas si
les aplicamos el masculino el o el femenino la.
Un último grupo de voces disfrutan de autonomía gramatical, ya que,
siendo femeninas, deben ir precedidas de una forma del artículo femenino
que tiene apariencia masculina; se trata de palabras femeninas que comien-
zan con el sonido /a/ tónico (escrito a- o ha-f. el ancla, el asta, el hambre,
etcétera; algunas palabras pueden presentar problemas, como le sucede a la
femenina acné (la acné, por lo tanto), que también puede escribirse acne (el
acne, en consecuencia).
Se dan, por otro lado, los pares de voces que se distinguen solamen-
te en la terminación -o/-a, como si se tratara de cambio de género, cuando
en realidad son voces semánticamente independientes, aunque a veces
se puede hallar algún tipo de relación semántica; por ejemplo, puerto no
es el masculino de puerta, pero, de alguna manera, un puerto siempre es
una puerta, bien para entrar a una ciudad portuaria, bien para atravesar
una montaña; en otros casos, tal relación no existe a primera vista; por
ejemplo, paso no es el masculino de pasa, ni tiene con ella relación semán-
tica inmediata (salvo que nos remontemos al origen primigenio de ambas,
que es el verbo pasar)-, nada relaciona a acero y acera, ni a fuero y fuera.
Se hallan más próximas voces como cuchillo/cuchilla, cesto/cesta, banco/
banca.
Suelen algunos escritores y usuarios del lenguaje hallar problemas
donde en realidad no debería haberlos; por ejemplo, las formas femeninas
de abogado, árbitro, catedrático, diputado, doctor, ingeniero, jefe, médico,
ministro, presidente, primer ministro, senador son las mismas solo que ter-
minadas en -a: abogada, árbitra, catedrática, diputada, doctora, ingeniera,
jefa, médica, ministra, presidenta, primera ministra, senadora (v. Casares,
1973: 190-193). Subsisten, sin embargo, algunos problemas; por ejemplo, la
Academia admite rea, pero no testiga; clienta, pero no dibujanta. En otros
casos, las formas femeninas no se corresponden, en calidad de tales, con las
correspondientes masculinas; por ejemplo, gobernanta no es el femenino
de gobernante, y en el mismo sentido cacica no es el femenino de cacique,
ni capitana, generala, militara, sargenta, tenienta, etcétera, son los nom-
bres en femenino de las mujeres que desempeñan o pueden desempeñar las
funciones que corresponden al cargo de capitán, general, militar, sargento
o teniente, sino que el Diccionario suele registrarlas como «mujer del...»,
respectivamente. En otros casos es la forma masculina la que carece de
224 género

registro académico; por ejemplo, se ven ya con cierta frecuencia anuncios


en los que se solicitan azafatas/tos, es decir, azafatas o azafatos, pero esta
última forma, que corresponde a la persona del género masculino que ejerce
las mismas funciones que las azafatas, no aparece en los diccionarios. Una
palabra como juez se ha usado indiferentemente para los dos géneros o, en
algunos casos, se le ha disociado una forma jueza para el femenino, forma
que ya registra el Diccionario (1992).
En relación con las palabras procedentes del griego con terminación
en -o y en -a, la Academia tiene un comportamiento algo irregular; en el
caso de autodidacto, -ta, la registra en una sola entrada, con lo que queda
claro que el masculino es autodidacto y el femenino autodidacta, por lo que
hay que tachar de error el uso, bastante frecuente, de autodidacta para los
dos géneros (así era hasta 1992; en el 2001, la Academia reconoce que la
forma autodidacta se usa más para el masculino que autodidacto, tanto si es
adjetivo como si es sustantivo); en el caso de estratego/estratega, la Acade-
mia concede entrada independiente a cada una de las voces, de manera que
estratega es la «Persona versada en estrategia» (es decir, hombre o mujer),
mientras que estratego es «Hombre versado en estrategia» (es decir, siempre
masculino). En el caso de aedo/aeda, la Academia actuó con otro criterio,
también desacertado, puesto que la forma femenina no está justificada salvo
por un uso incorrecto continuado; dado que la del aedo es una dedicación de
la Grecia antigua, sin reflejo en la actualidad, la única forma correcta, por
tratarse de un cultismo, es aedo.
2. Género y lenguaje sexista. La democracia trajo la Constitución,
y esta la igualdad ante la ley. Parece, sin embargo, que ante la gramática no
son iguales todos los españoles (¿debería haber escrito aquí todos y todas los
españoles y españolas?). Por más que intentemos esforzamos en creer y
propagar lo contrario, lo cierto es que hombres y mujeres no somos iguales
en muchísimas cosas, no solo en las fisiológicas: en el mundo laboral, en
el social, etcétera. Pero ¿y en el lingüístico? Con harta frecuencia se ha dicho
y escrito que el lenguaje es sexista, y uno no sabe cuánta verdad o cuánta
inexactitud puede haber en el aserto. Porque es cierto que el lenguaje discri-
mina, pero no solo, parece, por razones de índole machista, sino por otras
que tienen que ver con la generalización cuando esta es la forma adecuada
de pensar, hablar y escribir.
Ciertas voces masculinas empleadas en plural tienen la virtud de re-
presentar a los dos géneros; así, palabras como padres, hijos, hermanos,
abuelos, reyes, designan a la vez, respectivamente, al padre y la madre, los
hijos varones y hembras, los hermanos y hermanas, los abuelos y abuelas,
el rey y la reina; se da también el mismo fenómeno con los nombres de
animales en plural: los perros, los monos, los toros, etcétera, comprenden
los dos géneros. De igual manera, algunas palabras, escritas en masculino
y singular, tienen la virtud de representar colectivamente a los dos sexos;
así, el hombre se refiere, en este sentido, a todos los hombres y mujeres,
género 225

es decir, a la humanidad; gente, familia comprenden los dos géneros, y


criatura y persona se aplican por igual al masculino y al femenino (son
nombres epicenos).
Pretenden algunos (especialmente sindicalistas y políticos) que cons-
tantemente nos refiramos a los dos géneros, el masculino y el femenino:
padres y madres, hijos e hijas, hermanos y hermanas, abuelos y abuelas,
alumnos y alumnas, chicos y chicas, maestros y maestras, hombres y mujeres,
políticos y políticas. Esto no solo resulta ridículo, sino que en la práctica
es imposible: cuando hablemos de la humanidad, ¿qué forma masculina le
daremos?; cuando hablemos de la historia del hombre, ¿habremos de escribir
forzosamente historia del hombre y la mujer?, o, acaso para ser galantes (otra
tontería, ¿no?), ¿habremos de escribir historia de la mujer y del hombre?
He aquí una anécdota que cuenta Enrique Badosa (en su artículo «Receptor
inteligente», Jano, 989 [1992], 148): «Un político [que hablaba por radio],
brillante, apasionado, y no del montón. Las frases le salen muy redondas
de buena sintaxis, de buen sentido, hasta que... Pues hasta que ha llegado a
concluir que “los compañeros y compañeras del partido exigimos...”, y, oh
fuerza de las anáforas, ha rematado afirmando de nuevo que “esto es lo que
exigimos nosotros y nosotras”».
Es cierto que en el Diccionario académico hay mucha mala hierba que
arrancar, mucho error que erradicar, y acaso también alguna injusticia de
este tipo. Como en otros terrenos, sin duda. Pero es preciso no sacar las
cosas de quicio. Hay que pedir de la Academia que, ya que todos acatamos
sus decisiones, sea ella también respetuosa con el usuario que la sigue
fielmente poniendo a disposición de este, junto con otras herramientas,
las formas femeninas que corresponden a palabras que antes no desempe-
ñaban funciones de este género. Por ejemplo, alcaldesa, jueza, bombera,
sargenta, capitana, coronela, carpintera, etcétera, deben entrar en el
Diccionario o aumentar sus acepciones si ya están en él. Sin embargo,
no parece que deba plantearse la existencia de sintagmas como hombre
público ‘el que interviene públicamente en los negocios políticos’ y mujer
pública ‘ramera’, con significados tan disímiles, ciertamente, pero tal vez
inamovibles; porque, ¿aceptarían las mujeres que se dedican a la política
que las llamaran mujeres públicas, de la misma manera que puede llamar-
se hombre público a un político? Por más que se empeñe María Dolores
Pelayo, diputada del psoe en 1984 (véase El País, 10/9/1984, 36), que
denuncia la existencia de esta «desigualdad» entre hombres y mujeres,
en este aspecto no es probable que se descubra el rabo de sexistas de
los académicos, si lo tienen, porque eso no es más que el lenguaje, y el
lenguaje no lo hacen los académicos.
Se dan, ciertamente, anécdotas chuscas por falta de pericia y de co-
nocimiento del lenguaje, como la acontecida a la alcaldesa de Molins de
Rei en 1985, quien recibió una invitación del Gobierno Civil de Barcelona
dirigida al «alcalde de la localidad y su esposa», torpeza que se pudo evitar
226 género

redactándola, en el peor de los casos, como «alcalde de la localidad y su


cónyuge». Otra torpeza: Anna Freixas Farré, desde Córdoba, escribe al di-
rector del El País para quejarse de la falta de sensibilidad «impropia de un
medio de comunicación que suele mostrarse a la avanzadilla lingüística» y
le reprocha que escriba «Carmen Arias recibió el Premio Gallego del Año»,
«fábrica “sin hombres” en Japón» y que hable de «un recién nacido» para
referirse a una recién nacida. Los tres casos son distintos; el primero casi no
tiene solución (aunque debería tenerla), porque ese es el nombre del premio;
habría que haberlo instituido como Gallego si es un hombre y Gallega si es
una mujer, y aplicar el nombre en consonancia con el premiado; lo de la
fábrica sin hombres es otra torpeza, porque hubiera bastado con decir «sin
trabajadores» (si aceptamos que ese plural genérico representa por igual a
los trabajadores y a las trabajadoras...); el tercer caso es otra torpeza similar,
ya que no cuesta nada referirse a una recién nacida si el que ha nacido no es
un niño, sino una niña.
También en 1985, en una proposición no de ley, el grupo parlamentario
socialista solicita que la Academia suprima del Diccionario los conceptos
vejatorios para la mujer, y nuevamente el resumen periodístico (véase
La Vanguardia, de Barcelona, 6-6-1985, 21) se refiere a la definición de
hombre ‘ser racional’ como representativa, al parecer, del machismo que
el Diccionario encierra. Entonces, volvemos a lo del principio: la historia
del hombre y la mujer, los hombres y mujeres son imperfectos e imperfec-
tas por naturaleza, los alumnos y alumnas de esta escuela, el esposo y la
esposa Gómez Pérez (en vez de los esposos Gómez Pérez o el matrimonio
—obsérvese que matrimonio también es palabra masculina— Gómez Pé-
rez). No diremos, pues, los padres de Juanito, sino el padre y la madre de
Juanito; los hijos de Pedro, sino los hijos e hijas de Pedro; los abuelos del
niño, sino el abuelo y la abuela del niño; los ricos de este mundo, sino los
ricos y ricas de este mundo; vámonos todos al cine, sino vámonos todos
y todas al cine; asistieron los reyes con sus hijos, sino asistieron el rey y
la reina con su hijo y sus hijas. Por supuesto, cuando queramos hablar de
la familia —palabra femenina, como vemos— lo evitaremos y en su lugar
mencionaremos a cada uno de sus miembros. Como es lógico, no habla-
remos de perros, toros, monos, etcétera, sino de perros y perras, toros y
vacas, monos y monas, o, si al escritor le parece oportuno, puede variar el
orden y mencionar primero el género femenino, y cuando queramos decir
que los alumnos de aquel colegio estaban contentos, habremos de decir
que los alumnos y alumnas de aquel colegio estaban contentos y contentas,
como decía el político de la anécdota mencionada antes. No parece que las
cosas deban llevarse a estos extremos de ridiculez. Aparte de los dislates
e injusticias que el Diccionario encierre, cuya corrección queda solicitada
por los políticos, el lenguaje se rige por normas que la Academia recoge
y formaliza, pero que de una u otra manera surgen del propio pueblo, que
es el que da forma al lenguaje. Muchas veces es la propia mujer la que se
géneros literarios 227

llama a sí misma, o permite que la llamen, doctor, abogado, presidente, jefe,


ingeniero, etcétera, en lugar de ser ella la primera en usar y exigir que se
use el verdadero género de su profesión.
3. Palabras problemáticas en relación con el género. Algunas
palabras pueden presentar problemas a la hora de asignarles género.
Agravante. Puede ser masculina (el hecho agravante) o femenina (la
circunstancia agravante). Seco (1986, s. v.) prefiere solamente la forma
femenina.
Armazón. Considerada masculina por la Academia hasta 1970 en la
acepción de «armadura, esqueleto de los vertebrados», la usaba ya como
femenina la propia Academia en la voz osamenta del Diccionario ma-
nual (1950): «esqueleto, armazón ósea», donde debió escribir óseo por
tratarse de la armadura de los vertebrados. Desde 1970 es ambigua. (→ ana -
logía , § 1.)
Atenuante. Es femenina, puesto que se trata de una circunstancia.
Autoclave. Es femenina y debería anteponérsele artículo femenino, la
autoclave, pero el uso la convierte en masculina, el autoclave.
Enzima. Desde 1984 es palabra ambigua, pero anteriormente la Aca-
demia la consideraba solo femenina. (→ analogía , § 1.)
Eximente. Es femenina, puesto que se trata de una circunstancia.
Poeta. Pese a la insistencia de algunos en usar poeta para los dos gé-
neros, la mujer que escribe poesías es poetisa. Sin embargo, en el 2001 la
Academia admitió poeta como común: el o la poeta.

género femenino. Género aplicable a sustantivos que se refieren a per-


sonas o animales del sexo femenino, o al de seres inanimados asimilados
a este sexo. Su morfema más característico es -a: alta, bonita, esforzada,
distinta. (→ género .)

género masculino. Género aplicable a sustantivos que se refieren a per-


sonas o animales del sexo masculino, o al de seres inanimados asimilados
a este sexo. Su morfema más característico es -o: alto, bonito, esforzado,
distinto. (→ GÉNERO.)

género neutro. Género que no es masculino ni femenino: Lo bueno, si


breve...; Lo importante es que ganen.

géneros literarios. Cada una de las manifestaciones formales de las obras


literarias, según una clasificación que tiene en cuenta tanto la estructura (la
forma) como el contenido (el fondo).
Desde Platón y Aristóteles hasta el siglo xix, se establecieron como
básicos tres géneros, que partían de la imitación y de la descripción de la
naturaleza: dramático, lírico y épico.
A partir del Renacimiento surgen la novela y el cuento, que en la
228 genología

actualidad se encuadran, junto con el romance y el relato, en el género lla-


mado narrativa, el más cultivado desde entonces, que a menudo se intentó
clasificar dentro de la épica.
Retóricos y preceptistas han discutido a lo largo de la historia acerca de
los géneros literarios. Los humanistas del Renacimiento que aspiran a fijar
reglas de alcance universal para el análisis y la crítica de la obra literaria
parten de Aristóteles y Horacio, y la definición clásica de los géneros es
tomada como referencia por los románticos para sus elaboraciones teóricas
y prácticas. Sin embargo, los géneros clásicos, admitidos en general aún
hoy como expresión de tres actitudes fundamentales del hombre y como
ayuda para la clasificación de las obras, fueron puestos en entredicho por
Benedetto Croce (1880-1952), quien negó su existencia y postuló que cada
obra literaria es una imitación del mundo, singular e individual, y que si se
adjudica a un género determinado es por sus aspectos externos. Contra esta
opinión reaccionaron tratadistas como Northrop Frye, quien en su Anatomy
of Criticism (1957) enumera los siguientes géneros: drama, poesía lírica,
poesía épica y prosa, y T. Todorov, según el cual no reconocer la existencia
de los géneros equivale a la pretensión de que la obra literaria no mantiene
relaciones con las ya existentes. En la actualidad, superado tal vez un exceso
de teoría que había hecho del concepto de género literario algo inasible, se
acepta que un género no es más que el conjunto de las obras literarias que
se distinguen por participar de ciertos rasgos comunes, pese a la existencia
entre ellas de otras diferencias.

genología. «Parte de la literatura que estudia los géneros literarios tanto


histórica como tipológicamente» (Marchese y Forradellas, 1989: 188).

gentilicio (del lat. gentilitius). Tipo de adjetivo que denota el continente,


patria, región, provincia, comarca o lugar de donde son originarias las per-
sonas: europeo, español, gallego, pontevedrés, miñoto, rosalino.
Para la acertada utilización de los gentilicios no pueden darse normas.
Es cierto que existen algunas desinencias propias de gentilicios, como
-ano (italiano, americano), -eño (rondeño, alcantareño), -ino (alcalaíno,
florentino), -és (calañés, pontevedrés), -acó (austríaco, siríaco), -aico
(judaico, hebraico), -ego (gallego, manchego), -enco (flamenco, ibicenco),
-ense (costarricense, onubense), -eño (madrileño, limeño), -ico (hispánico,
balcánico), -í (israelí, ceutí), -ita (israelita, betlemita), -ón (sajón, borgo-
ñón), etcétera. Sin embargo, a la hora de la verdad, cuando necesitamos
saber cómo se llaman los naturales de un lugar cuyo gentilicio sea poco
conocido, no queda otro remedio que averiguarlo con una obra de consulta.
Por ejemplo, ¿cómo saber si los naturales de Santiago del Estero (Argentina)
son santiaguenses, santiagueños, santiagueros, santiagueses, santiaguinos
o de otra manera?
Para resolver estos problemas pueden consultarse los diccionarios co-
gerundio 229

munes a partir del gentilicio; los enciclopédicos a partir del gentilicio y, en


algunas de estas obras, a partir del topónimo; Casares (1959:459-482) ofrece
una lista a partir del topónimo. Puede verse también la obra de Santano Dic-
cionario de gentilicios y topónimos, Madrid: Paraninfo, 1981.

geonomástica. toponimia .

geosinónimo, ma. Sinónimo que pertenece a distinto dialecto de una


misma lengua: albedro, palabra asturiana, es geosinónima de la española
madroño, árbol.
Este fenómeno afecta particularmente a los nombres de carnes, pesca-
dos, peces, comidas, árboles, objetos, etcétera; por ejemplo, el zueco recibe
el nombre de zanco en Asturias; en Pamplona llaman ganoso a lo que en el
resto del país llaman apetitoso o gustoso. También pueden considerarse
geosinónimos los términos utilizados en Hispanoamérica para designar de
determinada manera aquello que en España o en otro país hispanoamericano
recibe nombre distinto. (→ americanismo .)

germanía (de germano, rufián), jerga .

germanismo (del lat. Germania, Alemania). Préstamo o calco que tiene


su origen en el idioma alemán. ♦ 2. Voz o frase alemanas empleadas en otra
lengua. ♦ 3. Barbarismo que consiste en el empleo de voces o giros proce-
dentes de la lengua alemana.
La influencia del alemán en el español es escasa, aunque pueden en-
contrarse algunos ejemplos, como obús y blindaje en lo militar; cuarzo,
cobalto, bismuto, cinc, en mineralogía y química; rama en tipografía; vals
y chotis en el terreno de la danza; etcétera. En los textos actuales aparecen
a veces algunos términos que se mantienen en su forma alemana: Land ‘re-
gión, país’, Leitmotiv ‘motivo guía’, Lied ‘canción, tonada, copla, estrofa,
aria’, Weltanschauung ‘cosmovisión, concepción del universo’. Bunker llegó
a españolizarse con la tilde y la minúscula (búnker) en los años setenta y
primeros ochenta, para referirse, en España, a las tendencias políticas que
se negaban a admitir cambios; finalmente, la palabra casi desapareció con
el propio fenómeno, salvo para referirse a él cuando se da en otros países o
en otras latitudes.

gerundiano, na (de gerundio, 2.° art.). [estilo hinchado] Que afecta ino-
portunamente erudición e ingenio, como es propio de un gerundio.

gerundio1. Forma no personal del verbo, que en español se caracteriza


morfológicamente por la unión a la base verbal de los afijos -ando para la
primera conjugación y -iendo para la segunda y tercera: amando, temiendo,
partiendo.
230 gerundio

El gerundio tiene usos correctos y usos incorrectos. Los primeros se


dan cuando

1) modifica al complemento directo de la oración principal: Encontré a


la abuela jugando con el niño;
2) desempeña una función modal (Se expresa levantando las manos),
causal (No sabiéndolo, no reaccionará), final (Ha llamado felicitán-
dole; equivale a un infinitivo + para: Ha llamado para felicitarte),
concesiva causal (Siendo tan largo, lo alcanzó pronto), temporal, con
idea de anterioridad (Alzando el alfanje, lo dejó caer sobre el cuello del
pobre desgraciado), de simultaneidad (Suspirando se alivia uno) o de
posterioridad en relación con la acción del verbo principal (Llegaron
de madrugada, siendo llevados al hotel). Este último se ha tenido por
incorrecto en las gramáticas normativas, pero los lingüistas actuales
defienden su existencia en razón del uso constante y generalizado que
de él se hace. (→ gerundio de posterioridad .)

Los usos incorrectos del gerundio se refieren, además del mencionado


en el apartado 2 anterior, a lo que se ha llamado irónicamente «el gerundio
del Boletín Oficial del Estado», por el mal uso que de él se hacía al definir
las leyes y decretos: Ley regulando, Decreto disponiendo, en lugar de decir
Ley por la que se regula, Decreto por el que se dispone.

gerundio2 (por alusión a fray Gerundio de Campazas, personaje creado por


el padre Isla). Persona que utiliza un estilo hinchado, afectando erudición e
ingenio inoportunamente.
La palabra se aplica especialmente a los oradores y escritores acerca de
materias religiosas y eclesiásticas.

gerundio absoluto. Gerundio que «conserva su valor verbal y significa


acción que coincide temporalmente con la del verbo principal: Subiendo la
escalera, tropezó» (Lázaro Carreter, 1987: 210). (→ construcción absoluta .)

gerundio compuesto. Gerundio que se forma con el verbo haber y un


participio pasivo: Habiendo llegado por sus propios medios...

gerundio de posterioridad. Construcción con gerundio en la que este


indica una acción posterior a la del verbo principal del que depende: Los
jugadores llegaron a Madrid, siendo de inmediato llevados al hotel.
Esta construcción, existente en nuestra lengua cuando menos desde el
siglo xiii, muy frecuente en el español actual —en especial en la redacción
periodística—, se considera, pese a ello, forma no canónica, es decir, inco-
rrecta. Teóricamente al menos, la acción verbal indicada por el gerundio no
puede ser posterior en el tiempo a la del verbo principal.
grado 231

giro (del lat. gyrus, y este del gr. gyrós). Estructura especial de la frase o
manera peculiar de ordenar las palabras para expresar un mismo concepto:
Tiene hambre; Siente hambre; Sufre hambre; Padece hambre; Tiene ganas
de comer, Tiene necesidad de comer, Está con el estómago vacío.

giro idiomático, idiomatismo .

giro preposicional, locución prepositiva .

gitanismo. Voz, giro o construcción originados en el caló y usados en otra


lengua: payo, dar coba, mangante.

glotónimo (del gr. glóssa, lengua). Denominación de una lengua: húngaro,


finoúgrio, español.
A veces el glotónimo coincide con el etnónimo.

glototécnica. neopurismo .

gongorino, na. culterano .

gongorismo (de Góngora, príncipe de los culteranos), culteranismo .

gongorizar. Escribir o hablar en estilo gongorino,

gordo, da. palabra gorda .

gradación (del lat. gradado, -tionis). grado . ♦ 2. Figura retórica que


consiste en una enumeración de ideas o de sentimientos en que se sigue
determinado orden de valores: intensidad significativa, expresividad, ex-
tensión, comprensión, etcétera. Puede ser ascendente o descendente.
(→ aumentación ; enumeración ; hipérbole .)

gradación ascendente. Gradación positiva. (Sin.: clímax.)

gradación descendente. Gradación que se da cuando en un mismo


conjunto discursivo se oponen dos orientaciones temáticamente inversas de
gradación. (Sin.: anticlímax.)

grado (del lat. gradus). Manera de significar la intensidad relativa de los


adjetivos calificativos. (Sin.: gradación.) (→ comparativo ; positivo ; super -
lativo .)
Los grados de significación del adjetivo pueden ser positivos (cuando
no aparecen indicadores de intensidad ni afijos: El edificio es alto), com-
parativos (cuando indican una cualidad en relación con otra: Su coche es
232 grado de comparación

mejor que el mío; Este espectáculo es menos interesante que el del mes
anterior), que a su vez pueden ser de superioridad (Mi ordenador es más
potente que el de Juan), de igualdad (Mi ordenador es tan potente como
el de Juan) y de inferioridad (Mi ordenador es menos potente que el de
Juan) (→ comparación ), y superlativos (cuando expresan la cualidad del ad-
jetivo en su más alto grado), que a su vez pueden ser absolutos (Este edificio
es altísimo) o relativos (Este edificio es el más alto de todos).

grado de comparación. Relación de igualdad, superioridad o inferioridad


establecida en la comparación. (→ comparación ; grado .)

grafema. Unidad mínima de escritura, no susceptible de división; por


ejemplo, a, b, c, m, n, t son unidades grafemáticas, pero ch, ll, rr son dígra-
fos, no grafemas.

grafemática. grafémica .

grafemático, ca. Del grafema o relacionado con él.

grafémica. Disciplina que estudia las reglas del sistema gráfico de una
lengua como correlato de su estructura fonológica y la identificación y
relación formal de sus grafemas. (Sin.: los lingüistas han denominado de
forma diversa el cúmulo de conocimientos que se hacinan en tomo al estudio
científico de la escritura: grafognosia (Claudio Rosales, profesor chileno,
1952), grafémica (Robert A. Hall, 1957), grafonomía (Charles Hockett,
1958), grafemología (T. M. Nikolaeva), gráfica o grafética (R. H. Robins,
1964), grafemática (E. Alarcos, 1965, y Estivals, 1987: 34, como sinónima
de gramatología).)
La grafémica, réplica de la fonología en la representación escrita de la
lengua, surge modernamente como una reconsideración de la escritura frente
al lenguaje hablado, tradicionalmente privilegiado en el tratamiento de la
lingüística occidental. En efecto, ya desde Ferdinand de Saussure (Curso
de lingüística general, 1916) el objeto de la lingüística es la lengua oral, no
la escrita. En la misma línea se han expresado, entre otros, lingüistas como
H. A. Gleason (1955) y André Martinet (1960). John Lyons (1968) lo
resume así: «la lingüística contemporánea sostiene [...] que el lenguaje
hablado está en primer lugar y que la escritura no es más que un recurso
para representar el habla por otro medio» (cit. Mosterín, 1981: 64). Hay
modernamente, entre algunos lingüistas, la tendencia a dar un giro en el
sentido de considerar el plano de la escritura distinto del plano oral, y por
consiguiente digno asimismo de estudio científico. Jeanne Martinet (1976:
42) ve así el problema: «El divorcio entre lengua hablada y código escrito
se acentúa tanto más cuanto que la necesidad de mantener entre los dos un
estrecho paralelismo no se percibe en modo alguno como un imperativo
grafía 233

cultural. Es cierto que, para muchos, comunicación oral y comunicación


escrita pertenecen a mundos diferentes».
Como dice Lidia Contreras (1983: 53-54), «El estudio del habla in-
dependientemente de la escritura, nacido como una reacción a la postura
decimonónica que daba a esta última un lugar preponderante, encuentra en
este siglo un excelente apoyo de parte de la dialectología y de la lingüís-
tica antropológica y estructural. Pero en este momento, afortunadamente,
ya empiezan a alzarse voces para restablecer un saludable equilibrio: así
como el habla merece ser estudiada independientemente de la escritura,
así esta merece también ser estudiada independientemente de aquella,
aunque sin negar, por cierto, sus mutuas relaciones. De este modo, se sabrá
mejor qué es lo específico de cada una de estas formas de comunicación».
En este mismo sentido se expresa Todorov (en Ducrot y Todorov, 1983:
233-234, 389-391), quien, como los anteriores, define la gramatología
como la «ciencia de la escritura»: «Durante los últimos diez años, el
estudio de la escritura —la gramatología— ha sido objeto, por obra de
J. Derrida, de una renovación fundamental y un cambio de nivel. = Por una
parte, es preciso observar (con la consiguiente sorpresa) que en casi todo
Occidente, y bajo el dominio de la escritura fonética, se ha privilegiado
el lenguaje hablado como si constituyera el lenguaje por excelencia: con
respecto a él, el lenguaje escrito apenas sería una imagen reiterada, una re-
producción auxiliar o un instrumento cómodo (significante de significante).
El habla sería, pues, la verdad, la “naturaleza” y el origen de la lengua, y la
escritura tan solo un vástago bastardo, un suplemento artificial, un derivado
innecesario. Hay en esto un juicio de valor y una estructuración implícita
cuya presencia puede discernirse constantemente en nuestra tradición —que,
por lo mismo, llamaremos fonocéntrica—, desde antes de Platón hasta Saus-
sure, en el capítulo vi de la introducción al Curso». Los estudios grafémicos
tienen entre nosotros especialistas como José Polo (1974, esp. 489 ss.) y
Lidia Contreras (1983).

grafía (del gr. graphé, escritura). Representación escrita de un fonema o


grupo de fonemas: letra, signo, palabra, enunciado, etcétera.
1. La grafía del español. Comparada con la de idiomas de cultu-
ra como el francés y el inglés, y en menor medida con la del rumano, el
alemán y el italiano, la grafía del español es bastante fonológica, gracias
sobre todo a la labor simplificadora desarrollada por la Academia Espa-
ñola a lo largo del siglo xviii. Sin embargo, desde hace tiempo se viene
solicitando una simplificación aún mayor de las reglas de escritura de nuestro
idioma, en general con el objeto de acercamos al ideal que supone la repre-
sentación biunívoca fonema/grafema, es decir, sonido/signo. La realidad
no parece ir en esa dirección: a la renuencia académica a proseguir en el
camino de la reforma y simplificación de la lengua escrita se suma, en
los últimos tiempos, la adopción de grafías complejas derivadas de la es-
234 grafía

Cuadro G2. Consonantes finales de las palabras españolas

1. Consonantes finales propias del fondac, bistec, cinc, cloc, ruc,


español etcétera
ch doce palabras: mach, crónlech,
d pared, usted, inmunidad, prospe- capararoch, etcétera
ridad, etcétera f veinte palabras: paf, almotazaf,
l sedal, lodazal, textil, mirasol, abe- almutazaf, rosbif, kif, quif, golf,
dul, etcétera uf, puf, etcétera
n alemán, caimán, mazapán, pa- g treinta y dos palabras: zigzag,
rabién, comodín, santurrón, gong, erg, etcétera
runrún, etcétera h siete palabras: ah, bah, sah, eh,
r amar, temer, partir, fundador, fé- oh, flash, uh
mur, etcétera j una veintena de palabras: carcaj, re-
5 tenacillas, gijonés, éxtasis, fon- lej, dij, reloj, cambuj, etcétera
dillos, ómnibus, etcétera k veinte palabras: yak, cok, vola-
x ántrax, sílex, gambox, almoradux, puk, etcétera
etcétera (una cuarentena) // nueve palabras: alcall, nomparell,
y taray, urundey, bocoy, cucuy, et- etcétera
cétera (en tomo a ciento cin- m ciento seis palabras: macadam,
cuenta voces terminadas en tándem, pássim, dom, vademé-
-y precedida de vocal) cum, etcétera, en su mayoría de
Z locuaz, delgadez, lombriz, aves- origen latino
truz, etcétera ñ ninguna palabra
p veinte palabras: cap, salep, galop,
top, crup, etcétera
2. Consonantes finales impropias del q ninguna palabra
español t ciento doce palabras: alfayat, cha-
let, déficit, cheviot, paquebot,
b no llegan a veinte palabras: bao- chist, mamut, vermut, etcétera
bab, mihrab, jatib, club, cou- v tres palabras: lev, leitmotiv, mo-
lomb, etcétera lotov
c unas treinta y cinco palabras: w dos palabras: show, bungalow

pañolización apresurada de voces de origen extraño; por ejemplo, la Aca-


demia ya registra voces como whisky, iceberg, pizzería, washingtoniano,
a las que pueden añadirse otras, como sandwichería, croissantería, co-
rrientes en las muestras de bares y cafeterías, voces en las que resultan
chocantes, por extraños en nuestra lengua, los grupos wh, ky, sh, ngt, rg,
zz, ndw, ss. La admisión de esas grafías y la renuencia en la admisión
oportuna de adaptaciones como cruasán, con objeto de impedir que circulen
otras formas indeseadas, no se entiende bien en una lengua tradicionalmente
tan celosa de su genio como la española.
Las palabras acabadas en una consonante impropia de terminaciones
grafía 235

españolas son también problemáticas (v. c. G3, § 2). El principal inconve-


niente se refiere al plural, que presenta en esas voces serias dificultades.
Cierto que en algunos casos se resuelven con facilidad, pues o se trata de
un miembro de un doblete (por ejemplo, club/clube, bistec/bisté, carnet/
carné, chalet/chalé, gong/gongo, cheviot/chevió, vermut/vermú), donde
basta elegir la forma que más favorezca el plural, o de una grafía arcaica,
sin uso en la lengua actual. Quedan, sin embargo, formas como boicot
(que puede desecharse por su doblete boicoteo) y las procedentes del
latín, como déficit, superávit, que la Academia manda emplear sin forma
de plural: los déficit, los superávit, pero que deben grafiarse con él: los
déficits, los superávits. (→ plural , § 1.4, 2.) De las formas acabadas en
m, la mayor parte son voces latinas, algunas de las cuales tienen doblete,
como referéndum/referendo, me morándum/memorando; es, pues, esta
forma españolizada la que debe elegirse preferentemente, con objeto de
facilitar los plurales.
Es también importante, por lo que respecta a la grafía del escrito,
la cuestión de los grupos consonánticos cultos, algunos de los cuales
admiten su reducción con cierta facilidad, mientras que otros se resisten a
ello (v. c. G4).
Naturalmente, la coherencia y la unificación de criterios quieren que
si se opta por las simplificaciones de los grupos consonánticos complejos,
esta se lleve a cabo en todos y cada uno de ellos, siempre que sea posible.
Por ejemplo, no sería coherente, desde este punto de vista, escribir oscu-
ro y substancia, neis y gnomo, nemotecnia y mnemónica, trasporte y tran-
salpino, sicosis y psicología, suscritor y subscripción, en unos casos sim-
plificando las grafías complejas y en otros manteniéndolas, todo ello en
el mismo escrito. Incluso sería incoherente, como se comprende con fa-
cilidad, optar por oscuro y al mismo tiempo por subscripción, ya que no
parece lógico aplicar dos criterios tan divergentes. Sin embargo, es proba-
ble que en algunos casos escribamos oscuro, sustancia y, al propio tiempo,
suscripción (pero no subscripción, puesto que hemos optado por prescindir
de la b en el grupo -bs-).
2. Extranjerismos. Las voces extranjeras utilizadas en nuestra len-
gua presentan un problema distinto. En relación con ellas, ni deben dejar
de usarse las que sean necesarias, ni es aconsejable pecar de pedante em-
pleando más de las que requiera la materia tratada y el destinatario de la
información. Generalmente, la lengua escrita se defiende contra las pala-
bras foráneas escribiéndolas de forma distinta (generalmente con cursiva
si el contexto va en letra redonda, y viceversa), de tal manera que el lector
tenga constancia de que se trata de voces no españolas. (→ extranjerismo ,
§ 4.) Hay al respecto pareceres contrapuestos, ya que algunos, a la vista
de que en francés o en inglés no se esfuerzan excesivamente en resaltar
esta peculiaridad, son de la opinión de reducir la grafía con cursiva al mí-
nimo posible, escribiendo de redondo las palabras de origen extranjero ya
236 grafía

Cuadro G3. Simplificación de grupos consonánticos cultos

-bs- en general admite fácilmente la en voces como calumnia, columna,


reducción a -s- en palabras con sflabas alumno, insomnio, palabras en las que,
obs y subs, como en oscuro, sustan- ciertamente, el grupo se pronuncia ín-
cia, suscripción, sustantivo, consus- tegro;
tancial, transustanciación; ofrecen -ns- en las palabras que empiezan con
alguna mayor resistencia palabras la sílaba trans- seguida de consonan-
como obstetricia, obstáculo, obsti- te, el grupo puede reducirse a tras-:
nación, etcétera; trasporte en lugar de transporte; la
-cc- solo es reducible a c en la pala- simplificación no está permitida en
bra fláccido, cuya grafía preferible es las palabras que comienzan con las
flácido; sflabas ins- y cons- seguidas de con-
en- se simplifica en n: neoráceo en lu- sonante;
gar de cneoráceo. ps- la Academia permite la simplifica-
-ct- aunque la Academia permite la ción de este grupo a principio de pa-
simplificación de este grupo en voces labra: sicología, sicosis, en lugar de
como eructo, eructación y eructar, de psicología, psicosis; en posición in-
modo que también son correctas las terior no permite la simplificación
formas eruto, erutación y erutar, lo ni siquiera en palabras compuestas
cierto es que en este caso se usan ex- de otras en las que lo permite en su
clusivamente las formas complejas; forma simple (por ejemplo, metem-
-ds- la Academia permite su simplifi- psicosis);
cación en las voces adstricción, ads- pt-, -pt- la Academia permite su simpli-
tringente y adstringir, que también pue- ficación en pteridofito (teridofito), pero
den escribirse astricción, astringente y no en pterodáctilo y ptosis; en posi-
astringir; no admite la simplificación ción interior puede reducirse en las
en adscribir. voces compuestas cuyo segundo ele-
gn- se permite su simplificación a prin- mento componente sea -scripto, -pción
cipio de palabra: neis, nomo, nomon, y -ptor, derivadas de escribir, como
en lugar de gneis, gnomo, gnomon; subscripto, subscripción y subscriptor,
mn-, -mn- puede reducirse a n en po- cuyas grafías lógicas, si atendemos a
sición inicial (nemotecnia en lugar de lo pronunciado, son, respectivamente,
mnemotecnia) y a veces en posición suscrito, suscrición y suscritor; per-
interior (sonambulismo y sonámbulo mite también la Academia la reducción
en vez de somnambulismo y somnám- en septena, septenario, septiembre y
bulo, grafías que nadie usa ya), pero séptimo, aunque prefiere las grafías
no permite la Academia su reducción complejas.

aclimatadas por el uso, aunque no estén admitidas por la Academia. Cabe


decir que las voces jergales empleadas en los textos que les son propios
pueden escribirse sin diacríticos, puesto que tales textos van dirigidos a
especialistas que conocen perfectamente las voces de su lenguaje parti-
cular; sin embargo, utilizadas en medios más genéricos y destinados a un
público más amplio no especializado, tales palabras deben escribirse con
grafía tipográfica 237

cursiva (en el caso, naturalmente, de que no puedan sustituirse por otras


más comprensibles).
3. Puntuación. El lenguaje escrito presenta, junto a sus enormes
ventajas comunicativas, problemas de adecuación del mensaje para que este
sea entendido en el mismo sentido con que se emite. Para ello, además de las
letras, signos imprescindibles para la emisión del mensaje por este medio, el
hombre ha creado otros signos para indicar pausas y, sobre todo, para conferir
sentido a lo escrito: los signos de puntuación. Se trata de elementos impres-
cindibles, por más que modernamente hayan surgido cierto tipo de escritos
que han prescindido de tan necesario auxiliar. Carlos Barral («Punto alto»,
Cuadernos para el Diálogo [Madrid], 247 [21/27-1-1978]), refiriéndose a un
autor novel que le presentó una obra arbitrariamente puntuada («manuscrito
plagado de punto y seguido con minúscula consecutiva [...]»), decía que «El
exceso de signos de puntuación no es necesariamente molesto al lector. La
escasez o la utilización arbitraria, más bien sí», y añadía que «La puntuación
tal como la hemos heredado es hasta ahora el mejor apoyo posible de una
lectura que se quiere orientar». No desconocía Barral, y aun las menciona-
ba, obras anteriores al experimento del novel escritor, como algún texto de
Valle-Inclán, algunas novelas de Juan Goytisolo y la Autobiografía de Fede-
rico Sánchez, de Jorge Semprún, «que utiliza en ciertos excursos textuales
los dos puntos como único indicativo de pausa». Escribir es comunicar, y
para comunicar hay que acomodar el código del que escribe al del lector,
de tal manera que no hacerlo así expone a la incomunicación, al hastío y al
rechazo. En general, el experimentalismo, allí donde sea preciso, debe salir
del fondo, no de la forma.
4. Bibliografía. Sobre cuestiones de ortografía y ortotipografía, con-
súltese Polo, 1974; Martínez de Sousa, 1985, 1987, 1991, 2003; Sol, 1992,
y la bibliografía citada en cada una de estas obras.

grafía tipográfica. Forma de presentar un texto impreso con valoración


de cada una de sus partes según las reglas de la tipografía.
Para realzar una parte del discurso el orador se vale generalmente de la
elevación del tono, acompañada de la gesticulación oportuna, y en lo escrito
suelen usarse varios recursos expresivos: escritura en letra distinta de la del
resto del discurso (→ autónimo ), o bien otro tipo de distinción gráfica, como
puede ser el cambio de medida del texto o de tamaño o grosor de la letra (por
ejemplo, estrecha o ancha, en las mismas modalidades expuestas en el cuadro
G4), etcétera. El énfasis se opone a la naturalidad, y en este sentido suele
equipararse a hinchazón o amaneramiento. Recuérdese que la diferenciación
de la mayor parte de las palabras de un escrito mediante cursivas, negritas,
versalitas, subrayados, etcétera, convierte el texto en ilegible por exceso de
signos diacríticos y dejan estos de ejercer su función.
Bibliografía. En relación con la grafía tipográfica, puede consultarse,
entre otros, Martínez de Sousa, 2003.
238 graflar

Cuadro G4. Alógrafos comunes de los caracteres tipográficos

minúsculas versalitas mayúsculas

redonda
normal Pontevedra Pontevedra PONTEVEDRA

seminegra Pontevedra Pontevedra PONTEVEDRA

negrita Pontevedra Pontevedra PONTEVEDRA

cursiva
normal Pontevedra Pontevedra PONTEVEDRA
seminegra Pontevedra Pontevedra PONTEVEDRA

negrita Pontevedra Pontevedra PONTEVEDRA

grafían Dar a una palabra una grafía determinada: La grafía de armonía


con preferencia a harmonía supone el desprecio de la h en este tipo de
palabras.

gramática (del lat. grammatica, y este del gr. grammatiké). Ciencia que
estudia el sistema de una lengua.

gramática académica. Gramática normativa escrita y editada por una


academia.
En España y el mundo hispanoamericano, sobre el cual influye la Real
Academia Española, la gramática académica es la Gramática de la lengua
española publicada desde 1771 por esta institución con sede oficial en
Madrid. El carácter fuertemente normativo de esta gramática, cuya última
edición es de 1959, ha sido notablemente suavizado en el Esbozo de una
nueva gramática de la lengua española, publicado por la Academia en 1973.
Actualmente se dispone de dos gramáticas, una editada por la Academia,
Madrid: Espasa Calpe, 2009, y otra por Ignacio Bosque y Violeta Demonte,
Madrid: Espasa Libros, 1999.

gramática normativa. Gramática que prescribe una serie de normas o


preceptos para hablar y escribir. (→ norma .)

gramatical. De la gramática o relacionado con ella. ♦ 2. Que se ajusta a


las reglas de la gramática. (→ agramatical .)

gramaticalidad. Condición o cualidad de gramatical. (→ correlación ,


greguería 239

perífrasis gramatical .) ♦ 2. Cualidad de las frases construidas según las


reglas de una gramática. (→ agramaticalidad .)

gramatiquear. desp. fam. Tratar de cuestiones gramaticales,

gramatiquería. desp. fam. Cosa de la gramática, triquiñuela gramatical.

gramatismo. Culto exagerado a la gramática, el cual da a los escritos un


matiz de pedantería y rigidez académicas que se oponen a la sencillez, una
de las cualidades del estilo.

gramatizar. Hacer gramatical una frase o período, una oración o proposi-


ción; es decir, ceñirla y acomodarla a los principios gramaticales, ordenarla
según las reglas de la gramática.

grandilocuencia (de grandilocuente). Elocuencia muy abundante y elevada.


♦ 2. Estilo sublime. (→ sublime .)

grandilocuente (del lat. grandis, grande, y loquens, loquentis, que habla).


ALTISONANTE.

grandílocuo, cua (del lat. grandiloquus). p. us. altisonante .

grandísono, na (del lat. grandisonus). altisonante .

grave (del lat. gravis). elevado .

grecismo, helenismo .

greguería. Figura retórica creada hacia 1912 por Ramón Gómez de


la Sema (1888-1936), consistente en una agudeza, imagen en prosa que
representa una visión personal y sorprendente o chocante de un aspecto
de la realidad: Los relojes no dan las horas, somos nosotros los que da-
mos las horas en los relojes; Cuando el camarero observa una moneda
dudosa —el duro era ideal— parece que mira si marca bien la hora; Hay
unas beatas que rezan como los conejos comen hierba; La luna es el
ojo de buey del barco de la noche; La cabeza es la pecera de las ideas;
Los lagos son los charcos que quedaron del Diluvio. (→ juego de pa -
labras .)
La greguería se sitúa en una posición intermedia entre el aforismo y
la metáfora, pero participa de la comparación, la metáfora, la paradoja, la
antítesis y la hipérbole. Es «[...] una suerte de metáfora en marcha, casi a
punto de hacerse narración, a propósito de los temas más diversos, no sin
metamorfosear hasta cierto punto las realidades descritas en una suerte de
240 grosero

castillo de fuegos de artificio» (José María Valverde, Breve historia de la


literatura española, Barcelona: Labor, 1980: 252).

grosero, ra. lenguaje grosero .

grueso, sa. palabra gruesa .

grupo del predicado. Sintagma verbal que oficia de predicado: Los


libros de literatura están muy estropeados.

grupo del sujeto. Sintagma nominal que oficia de sujeto: Los libros de
literatura están muy estropeados.
H

habla (del lat.fabula). Acto individual de utilización de una lengua por el


hablante.
El habla, realización individual y concreta de la lengua, se opone a esta,
que es la manifestación del lenguaje. Es decir, que el habla es individual,
mientras que la lengua es social. La lengua es un vehículo de comunicación,
mientras que el habla es el uso de ese vehículo por un individuo en un mo-
mento determinado. (→ lengua .)

habla académica. Habla excesivamente purista y cuidada. (→ aca -


démico .)

habla culta, lengua culta .

habla regional. Forma de la lengua empleada por un grupo social carac-


terizado por la existencia de rasgos propios.

habla rústica. Habla que se usa en actividades campesinas, pequeñas


poblaciones, etcétera.
Este concepto tiende a cambiar, por la unificación lingüística —o
adocenamiento— que se produce a causa de la influencia de la televisión
y la radio.

habla vulgar, lengua vulgar .

hablado, da. lengua hablada .

haplografía (del gr. haplóos, simple, y gráphein, escribir). Error de es-


critura que consiste en suprimir una letra o grupo de letras que deberían
242 haplología

aparecer repetidas: produción por producción, inato por innato, catúa por
cacatúa. (Su antónimo es la ditografía.) (→ cacografía ; haplología .)

haplología (del gr. haplóos, simple, y lógos, palabra). Error que consiste
en pronunciar como simples dos sílabas que poseen articulaciones con-
sonánticas semejantes: anfibología, en lugar de la etimológica anfibolología.
(Su antónimo es la ditología.) (→ haplografía .)

hebraísmo (del lat. hebraismus). Préstamo o calco que tiene su origen en


el idioma hebreo. ♦ 2. Voz o frase hebreas empleadas en otra lengua. ♦ 3.
Barbarismo que consiste en el empleo de voces o giros procedentes de la
lengua hebrea.
El idioma hebreo ha ejercido en el español alguna influencia, especial-
mente a través del latín y de las traducciones de la Biblia. Así, palabras
como amén, aleluya, sábado, construcciones superlativas como rey de
reyes, cantar de los cantares, y nombres propios como Eva, Adán, Abra-
ham, Daniel y otros.

hebraizar. Emplear hebraísmos.

helenismo (del lat. hellenismus). Préstamo o calco que tiene su origen en


el idioma griego. ♦ 2. Voz o frase griegas empleadas en otra lengua. ♦ 3.
Barbarismo que consiste en el empleo de voces o giros procedentes de la
lengua griega. (Sin.: grecismo.)

hereditario, ria. voz hereditaria .

heteróclito, ta. Que parece contrariar las leyes gramaticales. (→ anoma -


lía .)

heteronimia (del gr. héteros, distinto, y ónoma, nombre). Fenómeno por el


cual dos palabras, aun procediendo de étimos distintos, poseen actualmente
una acusada proximidad semántica, hasta el punto de referirse, en algunos
casos, a parejas masculino/femenino: padre-madre, varón/mujer, marido/
mujer, hombre/mujer, nuera-yerno, macho/hembra, caballo-yegua, carnero/
oveja, toro-vaca. (→ homónimo .)

heteronímico, ca. De la heteronimia o del heterónimo o relacionado


con ellos.

heterónimo, ma (del gr. héteros, distinto, y ónoma, nombre). Que forman


una heteronimia. ♦ 2. seudónimo .

hibridación, calco .
hipérbole 243

híbrido, da (del lat. hybrida, y este del gr. hybris, injuria), palabra
híbrida .

hinchado, da. [estilo, lenguaje] Que abunda en palabras y expresiones


redundantes, hiperbólicas y afectadas.

hinchazón. Vicio o defecto del estilo hinchado.

hipálage (del lat. hypallage, y este del gr. hypallagé, cambio, mutación).
Tropo de dicción (v. c. T1) que consiste en aplicar a un sustantivo un
adjetivo que corresponde a otro sustantivo que forma parte de la misma
oración: El público llenaba las ruidosas gradas (drae ). (→ enálage ; me -
tonimia .)
Aunque algunas fuentes (especialmente nel , s . v .) dicen que el término
es algo confuso, no lo es en lo que respecta a la definición anterior, tomada
de esa fuente y coincidente con la del drae , cuyo ejemplo se reproduce.
Se entiende fácilmente que la figura estriba en aplicar el adjetivo ruidosas
a gradas en lugar de a público, de modo que la oración, en construcción
no figurada, sería El ruidoso público llenaba las gradas. Sí puede resultar
confusa, como algunas otras figuras, por el hecho de ser encasillada en
distintos lugares según los autores. Así, para algunos se trataría de un
sinónimo de la metonimia, y para otros, de una variedad de la metalepsis.
(→ SILEPSIS.)

híperbático, ca. Que tiene hipérbaton.

hipérbato. desus, hipérbaton .

hipérbaton (del lat. hyperbaton, y este del gr. hyperbatón, traspuesto).


Figura de construcción (v. c. F2) que consiste en la alteración del orden
considerado normal de las palabras en la oración simple, o de las oracio-
nes en el período, como amor de su vida esa mujer fue, en lugar de esa
mujer fue el amor de su vida. (Sin.: hipérbato, inversión.) (→ anacoluto ;
ANÁSTROFE.)
Más usada en la poesía que en la prosa («Del salón en el ángulo
oscuro...», Bécquer), suele emplearse a menudo en la prensa, especialmen-
te en la hispanoamericana: El uso de armas químicas en Afganistán niega
la urss . Propio del gongorismo, el hipérbaton, sobre todo cuando es vio-
lento, tiene hoy escaso uso y suele ser rechazado por los escritores en
prosa.

hipérbole (del lat. hyperbole, y este del gr. hyperbolé, de hypér, más allá,
y bállein, arrojar). Tropo de sentencia por reflexión (v. c. T1) que consiste
en emplear palabras o expresiones que falsean la realidad por exageración,
244 hiperbólico

en más o en menos: Te he dicho infinidad de veces que no quiero volver a


verte; Hace un siglo que no nos vemos; Me di de narices con el problema;
Morirse de risa o de miedo; Romperle la crisma a uno; Partirle el alma a
alguien; Quemarse las cejas estudiando. (→ auxesia ; eufemismo ; grada -
ción ; TAPiNOSis.) ♦ 2. p. ext. Expresión, relato, noticia, descripción, etcétera,
en que hay exageración.
La hipérbole aparece tanto en la lengua hablada como en la literaria y
suele ir asociada a la metáfora, el símil, la antítesis y otras figuras y tropos.
Suele haber hipérbole, por ejemplo, en la comparación.

hiperbólico, ca (del lat. hyperbolicus, y este del gr. hyperbolikós). De la


hipérbole o relacionado con ella, o que la encierra o incluye,

hiperbolizar. Emplear hipérboles.

hipercorrección, ultracorrección .

hipercultismo, ultracorrección .

hipernormalización. ultracorrección .

hiperonimia (del gr. hypér, encima, y ónoma, nombre). Relación de un


elemento léxico con otros elementos cuyo campo semántico está incluido en
el del anterior: recipiente en relación con jarra, vaso, plato; fruta en relación
con manzana, cereza, ciruela. (→ hiponimia .)

hiperonímico, ca. De la hiperonimia o del hiperónimo o relacionado


con ellos.

hiperónimo, ma (del gr. hypér, encima, y ónoma, nombre). De la hipero-


nimia o relacionado con ella. ♦ 2. Palabra cuyo campo significativo incluye
otros de menor extensión, que son sus hipónimos: recipiente en relación
con jarro, vaso, plato; fruta en relación con manzana, cereza, ciruela.
(→ COHIPÓNIMO; HIPÓNIMO.)

hipértesis. metátesis a distancia .

hiperurbanismo, ultracorrección .

hipóbole. Parte de la anticipación. (→ anticipación .)

hipocorístico (del gr. hypokoristikós, acariciador, diminutivo cariñoso).


Vocablo cuya morfología ha sido más o menos alterada y destinado a
denominar cariñosa o eufemísticamente: Pepe por José, Manolo por Ma-
hispanismo 245

nuel, Menchu por Mercedes, Mari por María, pequeñín, chiqui, muñeca, rey
(V. C. Hl). (→ LOCUCIÓN AFECTIVA.)

hipófora. sujeción .

hipograma. paragrama .

hiponimia (del gr. hypó, debajo, y ónoma, nombre). Relación de un elemento


léxico con otros elementos cuyo campo semántico está incluido en otro u otros
de menor extensión: jarro, vaso, plato en relación con recipiente; manzana,
cereza, ciruela en relación con fruta. (→ hiperonimia .)

hiponímico, ca. De la hiponimia o del hipónimo o relacionado con


ellos.

hipónimo, ma (del gr. hypó, debajo, y ónoma, nombre). De la hiponimia


o relacionado con ella. ♦ 2. Palabra cuyo campo semántico está incluido en
otro u otros de mayor extensión: jarro, vaso, plato en relación con recipiente;
manzana, cereza, ciruela en relación con fruta. (→ cohipónimo .)

hipóstasis. METÁBASIS.

hipotaxis (del gr. hypotaxis, dependencia), subordinación .

hipotiposis (del gr. hypotyposis, de hypotypoün, modelar). Figura retórica


que consiste en la descripción viva y enérgica de un hecho, persona u objeto.
(→ descripción ; diatiposis .)

hispanismo (de hispano, y este del lat. hispanus). Préstamo o calco que
tiene su origen en el idioma español. ♦ 2. Voz o frase españolas empleadas
en otra lengua. ♦ 3. Barbarismo que consiste en el empleo de voces o giros
procedentes de la lengua española.
Así como el español toma préstamos y calcos de otras lenguas para
cubrir sus necesidades léxicas, las restantes lenguas de cultura (en espe-
cial el inglés, el francés y el italiano) recurren al español para surtirse de
algunos vocablos que les son útiles o necesarios, ya desde el siglo xvi, sin
contar las voces procedentes de lenguas autóctonas de América que desde
el español se propagaron a toda Europa y hoy son universales, como choco-
late, tabaco, patata, tomate. (→ americanismo .) Algunos autores sostienen
la teoría (no descabellada) de que a través del tipo de palabras que los
idiomas toman de otros podemos deducir genéricamente qué criterio les
merecen. Por ejemplo, en el caso de los ingleses, han tomado del español
principalmente palabras estrechamente vinculadas con la violencia, la
guerra y la discordia, como agitator, ambuscade, autodafé, bandido, ban-
246 hispanismo

Cuadro H1. Nombres hipocorísticos

1. Por apócope Lupita Guadalupita


Mundo Edmundo
Ade Adela, Adelaida, Adeli- Nando Femando
na Nilo Petronilo
Bartolo Bartolomé Ñito Antoñito
Bea Beatriz Perto Ruperto
Bego Begoña Poldo Leopoldo
Carol Carola, Carolina Queta Enriqueta
Casi Casimiro Sisco Francisco (con sustitu
Ciernen Clementina ción de c por s)
Cris, Cristi Cristina Teo Doroteo
Dora Dorotea Tina Argentina, Valentina
Doro Dorotea, Doroteo Tito Albertito
Emi Emiliano, Emilio Toñito Antoñito
Encama Encamación
Filo Filomena
Javi Javier 3. Por síncopa
Leo Leocadia
Luci Lucía Márgara Margarita
Magda Magdalena Rodro Rodrigo
Mari María Rufo Rufino
Max, Maxi Maximiliano
Montse Montserrat
Nati Natividad 4. Por aféresis + apócope
Nico Nicolás, Nicolasa
Patro Patrocinio Cundí Secundino
Petro Petronilo Lali Eulalia
Presen Presentación Lis Elisa, Felisa
Puri Purificación Lisa Elisabet
Rafa Rafael Nandi Fernandito
Santi Santiago Toni Antonio
Seve Severiano, Severino Toñi Antoñita
Solé Soledad
Teo Teodoro
Tere Teresa 5. Por aféreis + síncopa
Trini Trinidad
Virgi Virginia Cundo Secundino
Mel Ismael

2. Por aféresis
6. Por apócope o aféresis, indistinta
Berto Alberto, Norberto mente
Lina Adelina
Lino Adelino Casi o Miro Casimiro
Lita Adelita Jose o Fina Josefina
Lupe Guadalupe Petro o Nilo Petronilo
histerología 247

7. Abreviamientos fusionados Chema José María


Chencho Inocencio
Anabel Ana Isabel Chicho Narciso
Juanjo Juan José Chucho Jesús
Juanma Juan Manuel, Juan María Chuni Concha
Mabel María Isabel Chus Jesús
Maipi María del Pilar Concha Concepción
Maite María Teresa Curro Francisco
Marián María Ana Goyo Gregorio
Maribel María Isabel Lalo Eduardo
Marilena María Elena Lencho Florencio
Mariló María Dolores Lola Dolores
Marilú María Luisa Manolo Manuel
Maripili María del Pilar Menchu Carmen
Marisa María Luisa, María Isabel Merche Mercedes
Marisol María de la Soledad Moncho Ramón
Mariví María Victoria Nacho Ignacio
Rosmarí Rosa María Paco, Pancho Francisco
Sema José Manuel, José María Pepe José
Pura Purificación
Quico Francisco
8. Por sustitución Quique Francisco
Suso Jesús
Chelo Consuelo Tono, Toño Antonio

dolero, barricade, conquistador, contrabandista, calaboose, contraband,


desperado, dynamitero, furia, guerrilla, incomunicado, inferno, limpieza,
matador, picador, pronunciamiento, quixote, toros, o bien con la política,
como caudillo, clientela, generalísimo, inmovilismo, junta, manifiesto,
liberal, y aun algunas del campo sociológico, como fiesta, confusionismo,
galimatías. De todas formas, no hay que olvidar que durante tres siglos
fuimos enemigos irreconciliables, y de lo nuestro solo vieron el lado peor.
Es también cierto, sin embargo, que del francés tomaron los ingleses la
voz massacre, que indica más crueldad y violencia que cualquiera de las
palabras que han tomado del español, y que al mismo tiempo también nos
deben voces que ellos hicieron internacionales, como linda, bonita, archi-
piélago, sierra, península, flotilla. (→ anglicismo ; galicismo .)

hispanizar, españolizar .

histerología (del lat. hysterologia, y este del gr. hysterología, de hysteros,


posterior, y légein, decir). Figura de construcción (v. c. F2), tipo de hipérbaton
que consiste en anticipar lo que lógicamente debería ir después, es decir, en
invertir el orden lógico o cronológico de dos palabras: A Pilar María llama,
en lugar de María llama a Pilar, u oraciones: Castigar e indagar los enga-
248 histórico

ños, en lugar de Indagar y castigar los engaños. (Sin.: hysteron proteron.)


(→ HIPÉRBATON.)

histórico, ca. pasado , presente histórico .

homeocatalecton (del gr. homoiokatálektos, de parecida terminación). Nom-


bre genérico del homeoteleuton y del homeóptoto. (Sin.: homoiocatalecton.)

homeónimo. cuasisinónimo .

homeopróforo (del gr. hómoioprophoron, de hómoios, semejante, y pro-


phorá, enunciación, pronunciación). Cacofonía por aliteración que resulta
cuando, por descuido, todas las voces de una frase principian con la misma
letra. (→ aliteración ; cacofonía .)

homeóptote (del lat. homeoptoton, y este del gr. homoióptoton, t. m.


neutra de homoióptotos). Figura retórica que consiste en la acumulación de
palabras que están en el mismo caso gramatical.

homeóptoto (del gr. homoióptotos, que se declina del mismo modo, de


hómoios, semejante, y ptosis, declinación). Dícese de las palabras cuya
declinación ofrece, en el mismo caso, la misma desinencia o consonancia,
como autores y señores. (Sin.: homeoptoton.)

homeoptoton. homeóptoto .

homeosis (del gr. homoiosis, asimilación), comparación .

homeoteleuta. homeoteleuton .

homeoteleuton (del gr. homoiotéleuton). Figura retórica, variedad de repeti-


ción, que consiste en una identidad sonora de los finales de dos o más palabras
correspondientes a un mismo enunciado: de hoz y coz; tal para cual; sin decir
oxte ni moxte; Yendo tras el animal por en medio del lodazal, atravesamos
el robledal y fuimos a caer en el manantial. La rima y la asonancia son
casos particulares del homeoteleuton. (Sin.: homeoteleuta, homeyoteleuton,
homoteleuton.) (→ onomatopeya ; repetición ; similicadencia .)

homeotropo. homónimo .

homeyoteleuton. homeoteleuton .

homofonía (del gr. homophoníá). Fenómeno por el cual dos o más ho-
mónimos tienen el mismo sonido y distinto significado. (→ homónimo .)
homonimia 249

homofónico, ca. De la homofonía o el homófono o relacionado con


ellos.

homófono, na (del gr. hornos, igual, y phoné, sonido). De la homofonía


o relacionado con ella. ♦ 2. Vocablo que se pronuncia exactamente igual
que otro u otros. (→ homofonía .)
Las palabras homófonas suelen darse entre las que difieren por llevar
o no una h o por escribirse con b o con v, g o j sordas (v. c. H2). Como
puede observarse, las voces homófonas presentan un importante problema
ortográfico, relacionado, al propio tiempo, con un problema semántico: a
la hora de escribir o no una h, una b o una v, hay que atender al significado
de la palabra, es decir, al contexto en que se inscribe; por ejemplo, cuando
en esos juegos y divertimientos seudogramaticales se nos propone acertar
la grafía exacta de frases como En Madrid se ha desarrollado una batalla
nabal, no cabe duda de que, por el contexto, nabal solo puede escribirse
con b de nabo, no con v de nave (más propia de la batalla de Trafalgar, por
ejemplo).

homografía (del gr. homós, igual, y gráphein, escribir). Fenómeno por


el cual dos o más homónimos tienen igual grafía y distinto significado.
(→ HOMÓNIMO.)

homográfico, ca. De la homografía o el homógrafo o relacionado con ellos.

homógrafo, fa (del gr. homós, igual, y gráphein, escribir). De la homografía


o relacionado con ella. ♦ 2. Vocablo que se escribe igual que otro de distinto
significado. (→ bisemia ; homografía .)
Como puede observarse (v. c. H3), a diferencia de los homófonos, los
homógrafos no presentan dificultades ortográficas, y, puesto que solo pue-
den entenderse en su contexto propio, de hecho tampoco deberían presentar
problemas semánticos, ya que, en general, sus oficios gramaticales suelen
ser muy distintos.

homoiocatalecton. homeocatalecton .

homoiosis. COMPARACIÓN.

homoioteleuton. homeoteleuton .

homoiotropo. homónimo .

homonimia (del lat. homonymia, y este del gr. homonymía). Fenómeno


por el cual dos o más palabras tienen igual grafía o pronunciación y distinto
significado. (→ homónimo ; polisemia .)
250 homonimia absoluta

Cuadro H2. Ejemplos de palabras homófonas

bello: hermoso; bueno, excelente hondear: disparar la honda


vello: pelo corto y suave ondear: hacer ondas el agua; hacer ondas
en el aire
bocal: jarro de boca ancha
vocal: perteneciente a la voz; letra huso: instrumento para hilar
uso: acción y efecto de usar
errar: no acertar; vagar de una parte
a otra nabal: perteneciente a los nabos
herrar: clavar las herraduras a las ca- naval: perteneciente a las naves o a la
ballerías navegación

hollar: pisar sebero: relativo al sebo


ollar: orificio de las caballerías severo: riguroso; grave, serio

homonimia absoluta. Homonimia de palabras que pertenecen a la mis-


ma categoría, como sabia/savia (sustantivos), basto/vasto (adjetivos), hollar/
ollar (verbos). (→ homonimia relativa .)

homonimia de construcción, ambigüedad sintáctica .

homonimia relativa. Homonimia de palabras que pertenecen a categorías


diferentes: haz (sustantivo) y haz (tiempo de verbo). (→ homonimia absoluta .)

homonímico, ca. De la homonimia o del homónimo o relacionado con


ellos.

homónimo, ma (del lat. homonymus, y este del gr. homónymos, de ho-


rnos, igual, y ónoma, nombre). De la homonimia o relacionado con ella.

Cuadro H3. Ejemplos de palabras homógrafas

aro cerco tiempo de arar


canto piedra canción; tiempo de cantar
cara rostro costosa
cosa objeto tiempo de coser
haya árbol tiempo de haber
pasa uva canalizo; tiempo de pasar
pero árbol conjunción
piropo rubí requiebro
río corriente de agua tiempo de reír
simple sencillo tonto
hysteron-proteron 251

♦ 2. Parónimo que se escribe o pronuncia igual que otro u otros de distinto


significado. (Sin.: homeotropo, homoiotropo.) (→ homonimia ; parónimo .)
Cuando los homónimos tienen la misma escritura se llaman homó-
grafos, y cuando tienen igual sonido, homófonos. No son corrientes las
voces simultáneamente homófonas y homógrafas, y suelen estar relacionadas
con fenómenos de polisemia. (→ homófono ; homógrafo .)

homoteleuton. homeoteleuton .

hueco. ENFÁTICO.

huero, enfático .

hysteron-proteron. histerología .
I

idealismo. Doctrina que asigna como fin al arte y a la literatura la expresión


de un ideal más bello que la realidad. (→ estilo , § 2.2.)

idiografema (del gr. ídios, particular, propio de una cosa, y graphé,


escritura). Variante particular de un grafema en la escritura manuscrita.
(→ ALÓGRAFO.)

idiolecto (del gr. ídios, particular, propio de una cosa, y el lat. lectum, su-
pino de legere, leer). Unidad fonética peculiar de un hablante, ligeramente
diferente de la de los restantes hablantes de la comunidad.
Según Jakobson, esta palabra podría aplicarse también al estilo de un
escritor y al lenguaje de una comunidad lingüística.

idioma (del lat. idioma, y este del gr. idioma, de ídios, propio, especial).
Término de alcance lingüístico muy general, que suele aplicarse para de-
signar una lengua que se considera propia de una comunidad. (→ habla ;
LENGUA.)

idiomático, ca (del gr. idiomatikós, especial). De un idioma o relaciona-


do con él. (→ GIRO, REGISTRO IDIOMÁTICO; EXPRESIÓN, FRASE IDIOMÁTICA.)
♦ 2. Pronunciación, vocablo o construcción peculiar de una lengua. ♦ 3.
Rasgo semántico propio de ciertas construcciones fijas cuyo sentido no se
corresponde con el de la combinación de sus elementos: lágrimas de coco-
drilo, lavado de cerebro.

idiomatismo (de idioma}. Rasgo léxico, morfológico o sintáctico caracte-


rístico y peculiar de un idioma que no posee correspondencia sintáctica en
otra lengua. (→ modismo .)
impropiedad 253

Si el idiomatismo es sintáctico, recibe también el nombre de giro idio-


mático, y si es una frase completa, el de frase idiomática.

idiotismo (del lat. idiotismus, lenguaje o estilo familiar, y este del gr. idio-
tismos). MODISMO.

idolopeya (del gr. eidolopoiía, de eídolon, imagen, espectro, y poiein,


representar). Tropo de sentencia por semejanza (v. c. T1), que consiste en
poner un dicho o discurso en boca de una persona muerta. (Sin.: prosopo-
peya.) (→ PERSONIFICACIÓN.)

ilusión etimológica, etimología popular .

imagen. Representación viva y eficaz de algo por medio del lenguaje.


♦ 2. Palabra o expresión que se emplea para sugerir algo con lo que tiene
cierta analogía o relación.

imitativo, va. armonía , palabra imitativa .

implícito, ta. [forma elíptica] Que falta y se puede reintegrar: Llega (él,
ella), a la vizcaína (a la manera como hacen los vizcaínos), auto (vehículo
automóvil).

importación lingüística, préstamo .

imposible (del lat. impossibilis). Figura retórica, variedad de obtestación, que


se da cuando se refiere al hecho de que por realizarse o no realizarse cierto
acontecimiento se trastornarán las leyes de la naturaleza, como cuando se
dice: Antes caerá el Sol que yo renuncie a mis designios. (→ obtestación .)

imprecación (del lat. imprecado, -tionis). Figura retórica, variedad de


optación, que consiste en proferir palabras con que se pida o se manifieste
vivamente el deseo de que alguien reciba mal o daño: ¡Ojalá caiga un rayo
que arrase tu vivienda! f→ execración ; optación )

impropiedad (del lat. impropietas, -tatis). Forma del barbarismo que


consiste en la utilización de palabras o frases con sentidos distintos de los
que rectamente les corresponden, en especial por lo que se refiere al uso de
ciertos adjetivos. (Sin.: acirología.) (→ malapropismos
Nebrija sostenía que se comete impropiedad, por ejemplo, cuan-
do alguien dice que espera malos tiempos, pues en realidad a los malos
tiempos se les teme, por lo que propiamente debe decir que teme malos
tiempos.
Muchas impropiedades son abusos de lenguaje. Por ejemplo, llamar
254 impropio

cariocas a todos los brasileños, por cuanto solo pueden llamarse cariocas
los nacidos en la ciudad de Río de Janeiro (Brasil), no los del estado del
mismo nombre ni, menos aún, los de los restantes estados del país. Lo es
asimismo llamar ingleses a todos los habitantes de la Gran Bretaña o a todos
los miembros del Reino Unido, que en general son conocidos como británi-
cos o, en su caso, por el nombre de su nacionalidad concreta, como galeses
los del País de Gales, escoceses los de Escocia y (ahora sí) ingleses los de
Inglaterra (no los de Gran Bretaña ni los del Reino Unido). Dígase lo mismo
de holandeses por neerlandeses, los habitantes de los Países Bajos, ya que el
primer gentilicio corresponde solamente a los habitantes de cada una de las
dos regiones neerlandesas llamadas Holanda del Norte y Holanda del Sur;
tampoco eran rusos todos los habitantes de la antigua Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas (URSS), sino solo los de Rusia.

impropio, pia. sentido impropio ; composición , derivación , interjec -


ción IMPROPIA.

incidental, oración incidental .

incisivo, va (del lat. incisum, supino de incidere, cortar), cáustico .

inciso, sa (del lat. incisus, p. p. de incidere, cortar), clausulado .

incompleto, ta. composición incompleta .

incorrección. Oración estructurada sin tener en cuenta las reglas sintác-


ticas. (→ CORRECCIÓN.)

inculto, ta (del lat. incultus). [estilo, lenguaje] Descuidado, desaliñado y


tosco.

indefinido, da. artículo indefinido .

independiente, oración independiente .

indeterminado, da. artículo indeterminado .

indeterminante, articulo indeterminante .

indicativo, va. oración indicativa .

indigenismo. Préstamo que una lengua invasora toma de la lengua do-


minada.
Un caso de indigenismo son las muchas palabras que el español tomó y
indigenismo 255

Cuadro I1. Impropiedades

a través de. Significa «de un lado al sivamente cuando se emplea por es-
otro» o «por entre»; mal empleado tadounidense.
por mediante, por medio de, por in- aparcar. Significa «colocar un vehículo
termedio de, por mediación de: Se lo en un lugar público señalado al efec-
pedí a través de un amigo. to»; mal empleado por apartar, separar
abolición. «Derogación de un precep- para posterior examen: El artículo 14
to o costumbre»; no debe emplearse de la ley fue aparcado...
por supresión: La abolición de los aparente. Significa, entre otras cosas,
ensayos. «que parece y no es», «conveniente,
acarrear. «Ocasionar, producir o traer oportuno, adecuado», «que tiene tal o
consigo daños o desgracias»; en este cual aspecto o apariencia»; no debe usar-
sentido moral solo debe emplearse se en el sentido de evidente o notorio,
referido a daños o desgracias; sería ascendencia. Significa «serie de ascen-
impropio decir La lotería le acarreó dientes o antecesores de una perso-
una fortuna. na»; no es sinónimo de ascendiente
adolecer. Este verbo, que significa «te- o influencia.
ner algún defecto o vicio», no debe autarquía. Significa «autosuficiencia»;
emplearse en el sentido de falta, es- suele emplearse a veces impropiamente
casez, exceso, etc. por autonomía, es decir, autogobierno.
álbum. Es grave impropiedad llamar cenotafio. Un cenotafio es un monu-
álbum a un disco (fonográfico) de lar- mento funerario en el cual no está el
ga duración o elepé; un álbum, en este cadáver del personaje a quien se de-
contexto, es la carpeta que contiene dica; es impropio emplear esta pala-
más de un disco. bra por panteón, que es el monumento
alocución. Discurso, generalmente funerario destinado a enterramiento
breve, dirigido por un superior a sus de varias personas, o sepulcro, que es
inferiores, seguidores o súbditos. No la obra que se construye para dar se-
debe denominarse así un discurso par- pultura a un cadáver.
lamentario. cesar, dimitir. La acción de cesar o di-
alternativa. Una alternativa es una op- mitir solo puede ejercerla la persona
ción entre dos o más cosas. Es, pues, que cesa o dimite; nadie puede cesar
incorrecto decir que uno se encuentra o dimitir a otro; lo que puede hacer
ante dos alternativas; cuando más, ante es destituirlo, relevarlo, separarlo de
dos opciones, pero una sola alternativa. su puesto, etc. Es cierto que la acción
Sin embargo, la Academia, en su Dic- del verbo cesar, que por un lado pue-
cionario de 1984, recoge ya este uso: de ejercitarse libremente (Fulano cesó
«Cada una de las cosas entre las cuales en su negocio), por otro puede pro-
se opta», y, por consiguiente, puede vocarla la voluntad de otra persona,
considerarse correcto. la que destituye, releva o separa a uno
América. Uno de los cinco continen- de su cargo. Pero obsérvese que el
tes. Se aplica impropia y abusivamente verbo cesar es intransitivo, mientras
cuando se emplea en lugar de Estados que son transitivos los verbos desti-
Unidos. tuir, relevar, separar. Por consiguien-
americano. Natural de cualquiera de te, se puede decir y escribir que
los países del continente llamado Fulano de Tal cesó como director
América. Se aplica impropia y abu- general, Fulano de Tal dimitió como
256 indigesto

director general, o bien que Fulano que, aunque sean magnitudes conju-
de Tal ha sido destituido (relevado) gadas, son dos cosas bien distintas».
como director general, pero no puede Naturalmente.
decirse ni escribirse que Fulano de estar a cargo o al mando de. General-
Tal ha sido dimitido o cesado como mente se emplean impropiamente fra-
director general. ses como estar a cargo de, estar al
cursar. Puede aplicarse en el sentido mando de. Por ejemplo, cuando una
de frecuentar un paraje, estudiar una persona quiere indicar que tiene la
materia o dar curso a una solicitud, responsabilidad de cuidar o custodiar
instancia, etc., pero no es propio em- un almacén, una fábrica, una hacien-
plear este verbo en el sentido de correr, da, etc., suele decir: Estoy a cargo
regir: El año que cursa. de..., cuando en realidad lo que quiere
descubrir. Significa, entre otras cosas, decir es lo inverso, que el almacén,
«venir en conocimiento de una cosa la fábrica o la hacienda están a car-
que se ignoraba»; es impropio utilizarla go de esa persona, bajo su cuidado,
por averiguar. custodia o responsabilidad. Lo mis-
detentar. Significa «retener uno sin de- mo sucede cuando se dice que un
recho lo que manifiestamente no le buque está al mando del capitán tal,
pertenece»; es impropiedad, frecuen- porque con ello se quiere decir, aun-
temente empleada, por ocupar, de- que no se pretenda, que el capitán está
sempeñar, representar, disponer de, a las órdenes del buque (al mando, a
tener en su poder, etc. la orden), en lugar de ser el buque
dimitir. Aplicado a soberanos, empe- el que está al mando o a la orden
radores, papas, príncipes, etc., debe del capitán.
decirse abdicar (v., anteriormente, extemporáneo. Significa «impropio del
cesar). tiempo en que sucede o se hace; ino-
emanar. Significa «proceder, derivar»; portuno, inconveniente»; mal usado
es impropio emplear este verbo en el por intempestivo ‘fuera de tiempo y
sentido de exhalar, emitir. sazón’.
encontrar. Significa «dar con una per- recipiendario. Significa «persona que
sona o cosa que se busca»; se emplea es recibida en una corporación»; se
impropiamente cuando se le da el sen- emplea impropiamente cuando se apli-
tido de buscar: Encuéntrame un taxi. ca a la persona que recibe a otra.
espacio de tiempo. A veces se encuen- suministrar. Significa «proveer a uno
tra este sintagma en las definiciones de algo que necesita»; así pues, tra-
de los diccionarios; Gabriel García tándose de medicamentos, el verbo
Márquez (El País, 19-5-82, 9) dice adecuado es administrar e incluso
que «o es espacio o es tiempo, por- propinar.

sigue tomando de los idiomas indígenas de América, como patata, canoa,


maíz, chocolate, cacao, etcétera. En español se les suele denominar, de forma
genérica, americanismos. (→ americanismo .)

indigesto, ta (del lat. indigestus). [estilo, escritor] Confuso y desordenado,

indirecta (del lat. indirecta, t. f. de indirectus, indirecto). Dicho o medio


interjección 257

utilizados para dar a entender algo que no se expresa explícitamente, pero


que queda sobrentendido. (Se opone a la indirecta del padre Cobos.)

indirecta del padre Cobos, fam. Manifestación clara y explícita de algo


que debía expresarse indirectamente. (Se opone a la indirecta.)

indirecto, ta. discurso , estilo indirecto ; discurso , estilo indirecto


libre ; cita indirecta ; cita indirecta libre .

individual, [sustantivo] Que individualiza un elemento perteneciente a


un conjunto: soldado (ejército), oveja (rebaño), ave (bandada). (Se opone
a colectivo.)

infijación. Introducción de un infijo en el interior de una palabra.

infijo, ja. [afijo] Que se inserta en el interior de una palabra, altere o no su


sentido; ejemplo de infijo que no altera el significado es la c de hombrecito.
(Sin.: interfijo.)
Es procedimiento poco prodigado en español, y se da especialmente en
las formas diminutivas.

infinitivo, va. [voz] Que da nombre al verbo: amar, temer, partir.


(→ LOCUCIÓN INFINITIVA.)

infinitivo sustantivado. Infinitivo que está o puede estar dotado de


artículo: Al freír será el reír; El correr no le beneficia.
En general, salvo algunos casos en que este tipo de construcción viene
impuesta por los elementos oracionales, en español no suele anteponerse
artículo al verbo, y en los casos en que así se hace, en general el resultado
suele ser poco elegante: El comer y el beber en demasía perjudican la salud;
sin los artículos ganan en eufonía y elegancia: Comer y beber en demasía
perjudican la salud.

inorgánico, ca. compuesto inorgánico .

inseparable, preposición inseparable .

instrumental, palabra instrumental .

instrumento, palabra instrumento .

interfijo, infijo .

interjección (del lat. interiectio, -tionis). Palabra o construcción cargada


258 interjección impropia

de contenido emocional, por lo común pronunciada repentina o impre-


meditadamente, con que se traduce un estado de ánimo: ¡Ah, qué dolor!;
¡Eh, ven aquí! (Sin.: interjección propia.) (→ exclamación .)
En algunos casos, la distinción de la interjección y otra palabra se halla
no solo en el contexto, sino también en la grafía, pues, en general, algunas
interjecciones se escriben siempre entre exclamaciones: alalá ≠ ¡alalá!

interjección impropia. Palabra utilizada circunstancialmente como


interjección: ¡Mujer!, ¡Abajo!, ¡Suerte!, ¡Vamos!

interjección propia, interjección .

interjectivo, va. locución interjectiva .

interposición (del lat. interpositio, -tionis). Figura retórica que consiste en


intercalar una palabra entre dos que deberían ir seguidas: Estos, Fabio, ay
dolor que ves ahora... (Rodrigo Caro).

interpretación (del lat. interpretado, -tionis). Figura retórica, variedad


de amplificación, que consiste en reiterar con otras palabras lo que acaba de
decirse. (→ expolición ; notación .)

interpretación popular, etimología popular .

interrogación (del lat. interrogado, -tionis). Acción de interrogar o pre-


guntar, que puede ser directa (¿Cuándo llega tu padre?) o indirecta (Dime
cuándo llega tu padre). ♦ 2. Figura retórica que consiste en presentar un
pensamiento afirmativo en forma interrogativa, con objeto de conferir más
vehemencia a la afirmación o de imprimir un ritmo especial y agradable al
estilo. (→ EXCLAMACIÓN.)

interrogación retórica. Interrogación que se emplea de simple adorno


enfático, por cuanto su respuesta es evidente: ¿Acaso no es cierto que Cristo
murió en la cruz? (Sin.: erotema.)

interrupción (del lat. interruptio, -tionis). Figura retórica, variedad de


suspensión, que consiste en interrumpir entre dos cláusulas la continuidad
de las frases y las ideas expuestas, pasando de una a otra sin transición y
dejándolas incompletas y sin enlace, sin que ello responda a un esquema
lógico: «Ay madre, ya no madre!... tristes días /y luto esperan a las ansias
mías» (Moratín). (Sin.: abrupción.) (→ suspensión .)

interversión. Figura de dicción por trasposición, variedad de metátesis


(v. c. F3).
interversión 259

Cuadro I2. Interjecciones propias

¡abajo! desaprobación de encontrar un ob-


¡abur! despedida; equivale a jeto escondido o de
¡adiós! acertar algo
¡adiós! despedida ¡calla! extrañeza
¡agur! ¡abur! ¡calle! ¡calla!
¡ah! admiración, dolor, ale- ¡canario! sorpresa agradable o de-
gría, burla, sorpresa, sagradable
menosprecio, cólera ¡caracho! ¡caramba!
¡ajá, ¡ajajá! complacencia, aproba- ¡caracoles! ¡caramba!
ción ¡caramba! sorpresa, enfado, protes-
¡ajajay! ¡jajay! ta, disgusto
¡ajó! sirve para acariciar y ¡carape! ¡caramba!
estimular a los niños ¡caray! ¡caramba!
para que empiecen a ¡cáscaras! sorpresa, admiración
hablar ¡cáspita! asombro, admiración
¡ajó, taita! ¡ajó! ¡chis! impone silencio
¡alalá! en Guatemala, asombro ¡chist! ¡chis!
o admiración ¡chito! ¡chis!
¡alza! se anima o celebra a los ¡chitón! ¡chis!
que bailan ¡chsss! ¡chis!
¡anda! admiración o sorpresa, o ¡cómo! extrañeza, enfado
se emplea para exci- ¡córcholis! ¡caramba!
tar o animar a hacer ¡cuidado! amenaza, advierte de la
alguna cosa y para proximidad de un pe-
denotar alegría ligro o llama la aten-
¡andar! se aprueba alguna ac- ción
ción o se manifiesta ¡dale! reprueba con enfado la
conformidad obstinación o terque-
¡apa! anima a levantarse o a dad
levantar algo ¡dale que ¡dale!
¡ascuas! dolor o extrañeza dale!
¡atiza! asombro, sobresalto, sor- ¡demonio! ¡caramba!
presa ¡demontre!, ¡caramba!
¡aúpa!, ¡apa! ¡demontres!
¡aupa! ¡diablo(s)! ¡caramba!
¡ay! ¡ah! ¡diantre(s)! ¡caramba!
¡ay Dios! dolor, susto, lástima ¡ea! infunde ánimo, mete
¡bah! desprecio, repugnancia, prisa, impone silen-
enfado; incredulidad, cio, manifiesta enojo
desdén o contradicción
¡bravo! entusiasmo, aplauso, ¡eh! se emplea para llamar,
aprobación, satisfac- preguntar, reprender,
ción advertir; a veces es
¡ca! negación, incredulidad expletiva
¡caliente! para advertir a una per- ¡ejem! se llama la atención, se
sona que está cerca deja en suspenso el
260 interversión

discurso, se interrum- que molesta, ofende


pe al que está hablan- o daña
do ¡oye! ¡oiga!
¡epa! ¡hola!; ¡ea!; ¡upa! ¡pardiez! ¡caramba!
¡fuego! pondera lo extraordina- ¡pataplum! imita el ruido de una
rio de una cosa; voz cosa al caer o chocar
de mando para dispa- contra algo
rar las armas de fue- ¡pche! indiferencia, displicen-
go cia, reserva
¡gua! admiración, temor ¡pchs! ¡pche!
¡guay! intimación, amenaza ¡plum! ¡pataplum!
¡hala! ánimo; para ahuyentar; ¡porra! disgusto, enfado
fastidio; exageración ¡psch! desprecio, indiferencia
¡hale! ¡hala! ¡pse! ¡psch!
¡hola! saludo, asombro con ¡pss! ¡psch!
cierto matiz picaresco ¡pst! solicita la atención de
¡hopo! ¡hala! ‘ahuyentar’ alguien
¡hospa! ¡hopo! ¡pu! cansancio, fastidio, so-
¡hospo! ¡hopo! focación; repugnan-
¡hummm! desagrado, desconfian- cia, asco o desa-
za, duda, increduli- grado
dad, suspicacia,vaci- ¡pues! certeza en cuanto a un
lación juicio anteriormente
¡hurra! entusiasmo, aproba- expresado, o de cosa
ción, alegría que se esperaba o su-
¡huy! dolor repentino, asombro ponía
con matiz de disgusto ¡puf! ¡pu!
y cierto temor ¡qué! negación, ponderación
¡jajay! burla o risa ¡quia! ¡ca!
¡jopo! ¡hala! ‘ahuyentar’ ¡recórcholis ! ¡córcholis!
¡jujú! júbilo ¡repámpa- ¡caramba!
¡mmm! ¡hummm! nos!
¡oh! admiración, dolor, ale- ¡sopla! ¡caramba!
gría, burla, sorpresa, ¡sssch! solicita la atención de
menosprecio, cólera alguien; desagrado
¡oiga! extrañeza, enfado; re- ¡sus! anima (desusada)
prensión ¡ta!, ¡tate! sorpresa, advertencia,
¡ojalá! afán de que suceda una y que se comprende
cosa (en árabe, de algo de pronto
donde procede, signi- ¡to!, ¡toma! sorpresa, admiración,
fica «quiera Dios») asombro, y que se
¡ojo! aviso, amenaza, adver- comprende algo de
tencia pronto
¡ole!, ¡olé! aprobación, entusiasmo, ¡uf! ¡puf!
alegría ¡uh! desilusión, desdén
¡ox! espanta a la aves y a otros ¡upa! ¡apa!
animales ¡uy! ¡huy!
¡oxte! rechaza a persona o cosa ¡vaya! desagrado, disgusto, fas-
tidio, desengaño, de-
ironista 261

silusión; sorpresa; de algo que se le dice;


compasión o simpa- entiende algo que an-
tía; pone énfasis tes no entendía; incre-
¡viva! aprobación, entusiasmo, dulidad
alegría ¡yuy! ¡hay!
¡vivo! mete prisa ¡zapatetas! ¡caramba!
¡voto a...! enfado, amenaza, sor- ¡zape! asombro, extrañeza; te-
presa mor o ponderación de
¡ya!, ¡ya, ya! se da uno por enterado un peligro

interversión de géneros. Fenómeno por el cual una palabra de-


sempeña funciones del género contrario, como cuando a una niña se le
llama crío.

intransitivo, va. oración intranstiva .

invectiva (del lat. [oratio] invectiva, catilinaria, der. de invehi, atacar a uno).
Discurso o escrito acre y violento contra personas o cosas.

invención (del lat. inventio, -tionis). Primera parte de la retórica, que se ocupa
de la elección y disposición de los argumentos y materiales del discurso.
(→ componer , § 1.1; disposición ; ELOCUCIÓN.)

inversión, hipérbaton . ♦ 2. metátesis .

invocación (del lat. invocatio, -tionis). apóstrofe .

ironía (del lat. ironía, y este del gr. eironeía). Figura retórica que expresa,
dentro de un enunciado formal serio, un contenido burlesco, para así dar
a entender lo contrario de lo que se dice. (→ antífrasis ; anticatástasis ;
asteísmo ; carientismo ; cleuasmo ; diasirmo ; sarcasmo .)
Un ejemplo de ironía se expone en estos versos de Campoamor citados
por Eugenio Martínez Celdrán en su adaptación de la obra de Mounin
(1979: 17, s. v. antífrasis): «Se asombra con muchísima inocencia / de
cosas que aprendió por experiencia», o en estos de Don Juan Tenorio de
José Zorrilla: «Los muertos que vos matasteis gozan de buena salud»,
así como en este epigrama de Juan de Salinas (1559-1642) dirigido «a un
fraile viejo, mentiroso y falto de dientes»: «Vuestra dentadura poca / dice
vuestra mucha edad, / y es la primera verdad / que se ha visto en vuestra boca».

irónico, ca (del lat. ironicus). Que denota o implica ironía o está relacio-
nado con ella. ( → sentido irónico .)

ironista. Que habla o escribe con ironía.


262 ironizar

ironizar. Hablar con ironía, ridiculizar.

irradiación sinonímica, derivación sinonímica .

isoacrónimo. Palabra que comienza con la misma letra que otra u otras.
♦ 2. Conjunto de estas palabras.

isonimia (del gr. isos, igual, y ónoma, nombre). Fenómeno por el cual dos
o más individuos comparten idéntico apellido.

isonímico, ca. De la isonimia o del isónimo o relacionado con ellos.

isónimo, ma. De la isonimia o relacionado con ella. ♦ 2. Persona que


lleva el mismo apellido que otra.

itacismo. yotacismo .

italianismo. Préstamo o calco que tiene su origen en el idioma italiano.


♦ 2. Voz o frase italianas empleadas en otra lengua. ♦ 3. Barbarismo que
consiste en el empleo de voces o giros procedentes de la lengua italiana.
1. Generalidades. El italiano fue uno de los idiomas que contribu-
yeron a la riqueza del español, ya desde el Renacimiento (siglo xv). La época
de mayor empleo de voces de esa procedencia, especialmente del campo de
la música y, en general, de las artes, la literatura, el comercio y la milicia,
se dio en los siglos xvi y xvii : soneto, diseño, escorzo, fachada, coronel,
alerta, banca, etcétera. En la actualidad la influencia del italiano en el español
es escasa; entre las voces tomadas de ese idioma, las siguientes: macarrón
(maccherone), diletante (dilettante), confeti (confetti), gueto (ghetto), con-
dotiero (condottiere), ravioles o raviolis (ravioli), canalones o canelones
(cannelloni), espagueti (spaghetti), pizza (pizza). Suelen aparecer, en algunos
textos específicos, términos italianos relacionados con el tema, como, por
ejemplo, bambino (niño), camorra, graffti, libero (en fútbol, libre), tiffosi,
ente (entidad, organismo), vendetta (venganza), capo (jefe). En música, la
influencia del italiano es tradicional en todos los idiomas cultos: retornelo
(ritornello), presto, alegro (allegro), alegreto (alleg retío), tutti, libreto (li-
bretto), corno (como), andante (andante), minueto (minuetto), maestoso,
dueto (duetto), aria (aria), pizzicato (pizzicato).
2. Bibliografía. J. H. Terlingen: Los italianismos en español des-
de la formación del idioma hasta principios del siglo xvii, Amsterdam, 1943.

iteración, repetición .

iterativo, va. Forma verbal que expresa una acción repetida: canturrear,
redecir, redescuento. (→ compuesto iterativo .)
J

jerga (de la onomatopeya garg-, como el lat. garrire, charlar, gorjear, a


través del occitano ant. gergon, habla incomprensible o de los malhechores,
y este del fr. ant. jargon, gorjeo de las aves, parloteo). Dialecto social que
afecta al léxico empleado por una capa determinada que se considera distinta
de las demás y desea no ser comprendida por los no iniciados. (Sin.: argot,
germanio, jerigonza.) (→ galimatías .) ♦ 2. Lengua de mal gusto, compleja
e incomprensible. (Sin.: jerigonza.) ♦ 3. Conjunto de palabras de etimología
oscura o difícil de hallar, que se introduce en la conversación de todos los
grupos sociales por broma o ironía; por ejemplo, sábana, lechuga, verde por
billete de mil pesetas; doloroso por factura; pasta, monis por dinero; un kilo
por un millón (de pesetas). (Sin.: argot.)
La jerga se limita a la creación de términos con valores afectivos dife-
rentes para referirse a conceptos que tienen ya un término en la lengua
estándar. Hay tantas jergas como grupos utilicen un dialecto propio que se
superpone al lenguaje general. La primera de las jergas fue la creada por
los malhechores, el lenguaje del hampa, que en España se llamó germanio
(es el mismo jargon de los salteadores de caminos en Francia). Posterior-
mente se extendieron a otros grupos y profesiones (en Galicia, por ejemplo,
el lenguaje de los cabaqueiros —tejeros— de El Rosal y otros pueblos de
Pontevedra, y el barallete, lenguaje especial de los afiladores ambulantes),
y desde el lenguaje de los vendedores ambulantes se pasa en la actua-
lidad al lenguaje marginal de la juventud (el cheli), pasando por las jergas
profesionales y científicas (por ejemplo, lenguajes profesionales propios
de la siquiatría, el sicoanálisis, la medicina, la biología, la bibliología, la
tipografía, el periodismo, los diversos oficios, etcétera), la de grupos menores
como los deportistas, cazadores, estudiantes, etcétera. La obsesión por la
protección de la propia forma de hablar, que en muchos casos constituye
como un valladar de autodefensa, ha llevado a algunos miembros de cier-
264 jergal

tas profesiones o ciencias a proponer un cambio de su terminología actual


por considerarla ya muy conocida popularmente.
Las jergas están formadas, primordialmente, por un vocabulario espe-
cial, algunas peculiaridades fonéticas y ciertos procedimientos de derivación
que se apartan de los que utiliza la lengua común. La manera de formar los
términos se basa en cierto número de procedimientos; por ejemplo, abrevia-
mientos, sufijación, inversión de sonidos o de sílabas (el vesre, por ejemplo,
anagrama de la palabra revés, que se habla en la Argentina y consiste pre-
cisamente en invertir las sílabas de las palabras), traducción o adaptación
de voces de otras lenguas, etcétera; también se utilizan palabras expresivas:
palizas = pelmazo, pesado; resultán = guapete; pasarlo chachi, soberbio o
morrocotudo = pasarlo muy bien.

jergal. Perteneciente o relativo a la jerga.

jerigonza (del ant. girgong, y este del mismo origen que jerga). Lenguaje
especial que usan los individuos pertenecientes a ciertos grupos sociales.
(→ jerga ) ♦ 2. fig. y fam. jerga , lengua de mal gusto, complicada y difícil
de entender.

jitanjáfora. Figura retórica, creada por el humanista mexicano Alfon-


so Reyes en 1929, que consiste en «palabras, metáforas, Onomatopeyas,
interjecciones, estrofillas, etc., carentes de sentido, pero que constituyen
un fuerte estímulo para la imaginación: “Por el río Paraná / viene nave-
gando un piojo, / con un lunar en el ojo /y una flor en el hojal”» (Lázaro
Carreter, 1971: 252, s. v. jitanjáfora). (→ dialogismo ; juego de palabras ;
MALAPROPISMO.)

juego de palabras. Figura retórica que consiste en un tipo cualquiera


de combinación expresiva, generalmente humorística o irónica, que se basa
en la semejanza fónica o gráfica para jugar con sus diferencias de sentido y
de grafía. (→ homófono ; parónimo .)
Existen varios tipos de juegos de palabras, generalmente basados en la
polisemia, la homonimia y la homografía, la anfibología, la alusión, etcétera. He
aquí un ejemplo, tomado de Juan de Salinas (1559-1642): «Olvido fue cuando
anoche / di por allá pavonada [fui de paseo] / no decir del pavo nada; /
agora las gracias rindo / de la parte que me cupo, / que a dulce ambrosía
supo». (→ anagrama ; aproximación ; calambur ; cazafatón ; dialogismo ;
equívoco ; greguería ; jitanjáfora ; malapropismo ; metagrama ; palíndromo ;
PAREQUESIS; PARONOMASIA; SILEPSIS; TRABALENGUAS.)
L

lacónico, ca. conciso .

laconismo (del lat. laconismus, y este del gr. lakonismós). Calidad de


lacónico.

laísmo. Uso indebido del pronombre la como complemento u objeto


indirecto de persona, en lugar de le, que es la forma correcta tanto para
masculino como para femenino, singular o plural: La robaron la cartera,
en vez de Le robaron la cartera; Las vi en el parque y las dije que vol-
vieran, en vez de Las vi en el parque y les dije que volvieran. (→ leísmo ;
loísmo .)

lamido. Estilo o lenguaje atildado, nimiamente arreglado o hecho con


excesiva minuciosidad; excesivamente pulido y muy retocado. (Sin.: limado,
peinado, pulido, relamido, retocado.)

lapidario, ría (del lat. lapidarius). Semejante al estilo o lenguaje de las


inscripciones de los monumentos antiguos, caracterizado por el ahorro
de términos que no se consideren imprescindibles para la intelección del
mensaje: Mañana llega presidente Argentina; Primer ministro sale Pa-
namá. ♦ 2. Discurso digno de perdurar por su perfección o solemnidad.
(→ FRASE LAPIDARIA.)
Obsérvese que el lenguaje lapidario suele prescindir de las palabras
accesorias, generalmente no necesarias para el entendimiento cabal del
mensaje. Sin embargo, en algunos casos, para evitar anfibologías, es pre-
ciso hacer constar estas partículas. El segundo de los ejemplos sirve para
ilustrar este caso, pues no es lo mismo Primer ministro sale de Panamá
que Primer ministro sale para Panamá. De hecho, puede decirse lo mismo
266 lapso

del primer ejemplo, tan ambiguo como el segundo o más si falta el contexto,
puesto que tanto puede interpretarse Mañana llega el presidente de Argentina
como Mañana llega el presidente a Argentina.

lapso (del lat. lapsus), lapsus .

lapsus (voz latina). Error, equivocación. (Sin.: lapso.)

lapsus cálami (expresión latina). Error que se comete al escribir. (→ ca -


cografía ; ditografía ; haplografía .)

lapsus linguae (expresión latina). Error que se comete al hablar.


(→ DITOLOGÍA; HAPLOLOGÍA.)

latiguillo. Expresión efectista y sin originalidad que se repite constan-


temente en la conversación o en la escritura: ¿verdad?; o sea; ¿eh?; Yo
estaba enfadado, y entonces..., quiero decir..., le hubiera partido la cris-
ma, o sea...; ¿entiendes?; ¿vale? (→ giro ; lugar común ; muletilla ;
timo ; tópico .)
A veces se pone de moda una manera de hablar, un latiguillo o serie
de ellos que son tomados por todos los demás y se repiten insistentemente
en las conversaciones y en los medios de comunicación. Hubo un tiempo
en que todo era de palpitante actualidad, la cruda realidad, real como la
vida misma. A continuación nos invadió por supuesto; en cierta ocasión pre-
gunté a una moza si tenía novio: ¡Por supuesto!, me respondió, sin que
yo tuviera por qué suponerlo. Vino después de alguna manera, y todo
comenzaba así: De alguna manera..., que a veces se juntaba con la frase
que le sucedió: Yo diría que... No hace mucho era como muy: Está como
muy interesante, ¿no?; Yo lo encuentro como muy guapo. A comienzos de
los años noventa el latiguillo ha tomado la forma de para nada (en lugar
de no, o bien en absoluto en sentido negativo, o de ninguna manera):
—¿Crees que se portó bien contigo? —Para nada; —¿Tienes miedo al
futuro? —Para nada.

latinajo, desp. Latín malo y macarrónico. (→ macarrónico .) ♦ 2. desp.


Voz o frase latina empleada en español.
Suele usarse más en plural, y en general para referirse a latinismos
mal formados o de grafía macarrónica. Su empleo recibe la denominación
de latiniparla, es decir, utilización en lo hablado o escrito de voces latinas
más o menos españolizadas. Son ejemplos stádium, estadium o estádium, que
no es latín (stadium) ni español (estadio); acuárium (lat., aquarium; esp.,
acuario); e igualmente cuando se añaden tildes a grafías latinas que tienen
forma propia en español: armónium (esp., armonio) (v. c. Ll). Es distinto el
caso de currículum vitae (o solo currículum), que, aunque se recomienda la
latinismo 267

forma españolizada, currículo, también se registra la forma latina, como en


quórum, tránseat, etcétera, palabras latinas incorporadas al español con su
grafía propia más la tilde.

latinear, p. us. Emplear con frecuencia voces y frases latinas hablando o


escribiendo en español.

latiniparla (de latín y parlar). Lenguaje de los que emplean voces y frases
latinas, aunque españolizadas, hablando o escribiendo en español o en otro
idioma que no sea el latino. (→ latinajo .)

latinismo. Préstamo o calco que tiene su origen en el idioma latino. ♦


2. Voz o frase latinas empleadas en otra lengua. ♦ 3. Barbarismo que
consiste en el empleo de voces o giros procedentes de la lengua la-
tina empleados por cultismo en otra lengua a cuya fonética no se ha
adaptado.
La evolución natural del latín vulgar al español moderno (cambios de
los sonidos, formas y sintaxis) se cumple en la lengua hablada, trasmitida
generación tras generación. Sin embargo, dispone la lengua de una serie
de términos que entraron en ella más tardíamente, por la vía literaria, y
por ello su grafía es más deudora de la latina que las formas vulgares. Por
ejemplo, estricto frente a estrecho. (→ cultismo ; doblete ; semicul -
tismo .)
Los términos latinos que se emplean actualmente en español suelen
estar acomodados a nuestra grafía, cuando menos en lo relativo a la tilde
acentual. Así, quórum, accésit, déficit, se tildan pese a que la grafía literal es
latina. Hay otros términos que se utilizan con grafía latina sin razón alguna,
pues tienen forma españolizada, como stadium (estadio), podium (podio),
coliseum (coliseo). Hay, finalmente, unas grafías intermedias entre latín y
español que deben rechazarse por innecesarias; por ejemplo, estadium, es-
tádium o stádium (lat., stadium; esp., estadio), armónium (lat., armonium;
esp., armonio) (v. c. Ll). En general, debe huirse de las formas latinas y de
los latinajos, y, siempre que sea posible, usar las formas españolas o las es-
pañolizadas. Por ejemplo, pese al largo uso de términos como memorándum,
referéndum, pandemónium, mínimum, máximum, summum, deben preferirse
sus formas españolas: memorando, referendo, pandemonio, mínimo, máximo,
sumo, respectivamente, y formas como vademécum deberían españolizarse
en -o: vademeco.
La entrada de voces de procedencia latina en el español ha sido constante
en todas las épocas, especialmente a partir del Renacimiento, y los princi-
pales canales de entrada han sido la Iglesia, las universidades y los libros.
A partir del siglo xviii es la lengua filosófica, técnica y científica la que
se enriquece tomando parte de su terminología del latín. En la actualidad,
pese a ser lengua muerta, es el punto de encuentro de todas las lenguas
268 latinismo

Cuadro Ll. Latinismos y latinajos

Latinismo Latinajo Forma española


aquarium acuarium, acuárium acuario
armonium armonium armonio
auditorium auditorium auditorio
cactus1 cacto
coliseum coliseo
contínuum continuo
curriculum vitae currículum, currículum vitae,
currículo
desideratum desiderátum
detritus detrito
eucalyptus1 eucaliptus eucalipto
evonymus evónimus evónimo
factotum factótum
forum fórum foro
linoleum3 linóleum linóleo
mare magnum mare mágnum, maremagno
máximum máximum, máximo
médium médium, medio
memorandum memorándum, memorando
mínimum mínimum, mínimo
nonius nonio
oidium oidium oídio
pandemonium4 pandemónium
plutonium plutónium plutonio
podium pódium podio
polonium polónium polonio
quantum quántum, cuántum cuanto
quorum quórum
radium rádium radio
referendum referéndum, referendo
sanctasanctorum sanctasanctórum
sanctorum sanctórum
selenium selénium selenio
stadium stádium, estádium, estadio
estadium
summum summum
symposium5 simpósium, simposio
simposium

1 Es de origen griego (káktos) y pasó al latín con la forma cactos, que en español da cacto, prefe-
rible a la grafía cactus.
2 Falso latinismo; no existen las formas eucalyptus ni eucaliptus, ya que eucalipto no
procede del latín, sino del griego eukalyptós (de eu, bien, y kalyptós, cubierto).
3 Es un falso latinismo, puesto que la palabra proviene de lino y el latín oleum.
4 Falso latinismo, ya que la palabra procede del griego pán, todo, y daímonion, demonio.
5 La forma original es griega, sympósion.
lengua artificial 269

ultimátum ultimátum, ultimato


vademécum vademécum, vademeco6

6 La forma vademeco no está admitida por la Academia, pero es admisible.

cultas cuando necesitan un término o un componente para la formación de


otro. Así, los países de habla inglesa, pese a que su lengua no sea romance,
recurren a él con frecuencia, como, por ejemplo, para dar nombre a un tipo
especial de proyectil o cohete, misil en latín, que significa exactamente
«arma arrojadiza».

leísmo. Uso indebido del pronombre le como complemento u objeto directo,


en lugar de lo o la, que son las formas correctas, tanto en singular como en
plural: El campo le trabajó toda su vida, en lugar de El campo lo trabajó
toda su vida. (→ laísmo ; loísmo .)
El leísmo está admitido en los casos en que le se emplea como comple-
mento u objeto directo de persona en masculino: A su amigo le favoreció
cuanto pudo = A su amigo lo favoreció cuanto pudo.

lengua (del lat. lingua). Sistema de signos que una comunidad social utili-
za para la comunicación. (→ estado de lengua .) ♦ 2. Conjunto de voces y
términos con que cada nación explica sus conceptos.
Aunque lingüísticamente hay fuertes concomitancias entre los términos
lengua, habla, lenguaje, idioma, y con frecuencia resultan sinónimos o se
usan como si lo fueran, hay algunas acepciones en que unos son más propios
que otros.

lengua ágrafa. Lengua que carece de escritura y por consiguiente de


obras escritas. (→ lengua escrita .)

lengua artificial. Jerga creada sobre elementos de una o más lenguas


naturales, que actúa en determinados medios sociales, generalmente con una
función críptica. ♦ 2. Lengua creada con objeto de que sirva de medio de
comunicación entre individuos que hablan lenguas distintas. ♦ 3. Lengua
que resulta de la modificación de una lengua natural o de la lengua literaria,
con la que se buscan efectos estéticos; como la litúrgica, que actúa como
elemento religioso, o la militar o jurídica, plagadas de elementos tradicio-
nales y arcaicos.
Entre las lenguas artificiales (ac. 2) destacan las siguientes: el volapük
(creado por J. M. Schleyer en 1880), el esperanto (creado por L. L. Za-
menhof en 1887), el dil (derivado del volapük y creado por Fieweger en
1893), el ido (ensayo de simplificación del esperanto, creado por L. Cou-
turat y L. de Beaufront en 1907), el novial (lenguaje internacional de tipo
270 lengua clásica

científico creado por el lingüista O. Jespersen), la interlingua (creada


por el matemático italiano G. Peano), el occidental (establecido por el
segundo Congreso Internacional de Lingüistas, celebrado en Ginebra en
el año 1931).

lengua clásica. Momento determinado de la historia de una lengua,


que se toma como referencia y norma y que se distingue del que le precede
(preclásico) y del que le sigue (posclásico); se considera que en él la lengua
alcanzó un estado de equilibrio y perfección, precedido por un estado de
imperfección y seguido por otro de decadencia. En lo que atañe al español,
la lengua clásica se refiere al período comprendido por la mayor parte de
los siglos xvi y xvii.

lengua coloquial. Lengua que se caracteriza por corresponder a la


forma natural y espontánea de manifestarse la expresión oral en la con-
versación diaria, sin preparación previa alguna. (Sin.: lengua común,
lengua conversacional, lengua familiar, lengua de uso, lengua usual.)
(→ MALAPROPISMO.)
La lengua coloquial se vale no solo de los coloquialismos y giros
conversacionales, que se manifiestan fonética, léxica y locucionalmente,
sino también de la entonación y el lenguaje gestual. Con frecuencia apa-
recen formando parte del lenguaje coloquial los abreviamientos (mili por
milicia), nombres hipocorísticos (Paco por Francisco), frases hechas (Va-
mos a lo que importa; Tocamos a mil calas por barba; Ha pillado una
gripe de alivio; La juventud disfruta a tope; Juan es más sordo que una
tapia y más torpe que una alcayata; Pepe es feo con ganas), refranes,
elipsis verbales, giros (Como me llamo Juan que le pesará), etcétera. Se
distingue de la lengua culta y de la vulgar. (→ coloquialismo .)

lengua común, lengua coloquial .

lengua conversacional, lengua coloquial .

lengua culta. Modalidad de una lengua empleada por las personas cul-
tivadas. (Sin.: habla culta.) (→ lengua coloquial ; lengua popular .) ♦
2. Se ha usado a veces para designar el latín, en contraposición a las lenguas
vulgares (las románicas).
Cualquier lengua dispone de tres medios básicos de expresión, según
Ortega y Gasset: uno, normal, estándar, que o bien asciende y, usando el
registro solemne y culto, se refina, o bien desciende y, empleando el registro
burlesco y vulgar, se populariza o aplebeya.

lengua de cultura. Lengua que se emplea en sociedades que han alcan-


zado alto grado de civilización, poseedoras de un léxico extraordinariamente
lengua natural 271

abundante, capaz de expresar altos grados de abstracción y con una sintaxis


rica y compleja, y que sirve o ha servido de medio expresivo a una literatura
destacada.

lengua escrita. Modalidad de lengua que se expresa esencialmente


por medio de la escritura, con la cual, aunque imperfectamente, se repre-
sentan los enunciados, conceptos y pensamientos. (Sin.: lenguaje escrito.)
(→ grafémica ; grafía .) ♦ 2. Lengua provista de un alfabeto y en la cual
se han escrito obras, por oposición a aquella en la que no se han escrito.
(→ LENGUA ÁGRAFA.)

lengua especial, jerga , lengua de un grupo social bien caracterizado.

lengua estándar. Variante de una lengua con un alto grado de codifi-


cación y aceptación, en la que se han eliminado la mayor parte de las
diferencias dialectales y ha sido elegida para el uso oficial o normal por todos
los miembros de una comunidad lingüísticamente heterogénea,

lengua familiar, lengua coloquial .

lengua franca. Lengua compuesta de voces procedentes de muchos


idiomas. (→ lengua artificial .)

lengua hija. Lengua que procede de otra. (→ lengua madre .)

lengua literaria. Modalidad de lengua usada por los escritores, que se


caracteriza por su perfección formal y por el frecuente empleo de recursos
léxicos y sintácticos.

lengua litúrgica. Lengua que emplea la Iglesia en la celebración de los


oficios.

lengua madre. Lengua de la cual se derivan otras. (Sin.: lengua matriz.)


(→ LENGUA HIJA.)

lengua materna. Lengua que una persona ha hablado desde su infancia,


heredada de sus mayores. (Sin.: lengua natural, lengua vernácula.)

lengua matriz, lengua madre .

lengua muerta. Lengua hablada en otra época, pero que hoy no utiliza
ningún país o pueblo. (→ lengua viva .)

lengua natural, lengua materna .


272 lengua oral

lengua oral. Lengua que se expresa por medio de la palabra hablada.


(Sin.: lenguaje oral.)
La lengua oral interviene en las relaciones humanas de cada día y cada
hora; no está sometida, en la misma medida que la escrita, a la corrección
gramatical y a la exactitud y precisión semántica, por cuanto el ambiente, los
gestos, los ademanes y otros signos contribuyen perfectamente al entendimien-
to, especialmente de dos personas en presencia. La lengua oral a distancia
(por ejemplo, a través del teléfono) requiere mayor exactitud expresiva, por
falta de los elementos (en especial los gestos y ademanes) que en presencia
los harían incluso redundantes.

lengua popular. Lengua empleada por personas escasamente cultivadas.


(→ LENGUA CULTA.)
La lengua popular no es necesariamente contraria a las normas del idioma
estándar. Mientras la lengua culta es usada por las capas cultas y aristocráticas,
la popular, no precisamente grosera, responde a las peculiaridades del habla
utilizada por las capas más modestas y amplias.
Las palabras o formas populares son aquellas que se derivan de una
evolución normal de la lengua generación tras generación, mientras que la
forma culta generalmente proviene de una adaptación de la forma primiti-
va, muchas veces solo escrita. Por ejemplo, las formas cultas acre, áncora,
íntegro, mácula, plano, verificar tienen sus respectivas formas populares
en las siguientes: agrio, ancla, entero, mancha, llano, averiguar. (→ aló -
tropo . )
Naturalmente, puede hallarse una diferencia en el empleo del lenguaje
entre las personas consideradas cultas y las que utilizan el lenguaje popular;
la riqueza léxica y propiedad de las palabras utilizadas por las primeras
son generalmente muy superiores a las de las segundas, y ello tiene, en
principio, fácil explicación: la riqueza léxica de que pueden hacer alarde
las personas educadas se debe a que han recibido una educación elevada,
normalmente universitaria (aunque no todos los universitarios posean ri-
queza léxica), mientras que los utilizadores de la lengua popular no siempre
han recibido esa educación. (No se confunda lengua popular, que nada
tiene de peyorativo, con lengua grosera o malsonante. Como se dice en
Dubois y otros [1979: 487a], «El empleo de un habla (de una lengua)
popular revela bien el origen modesto del hablante [...], bien la voluntad
de parecer franco, espontáneo o campechano». Puede añadirse que esto no
se da solo en el habla, sino también en la escritura.) Influye asimismo en
el campo de la grafía: las personas que alardean de lenguaje culto suelen
ser también amantes de los «arabescos ortográficos», es decir, gustan de
emplear grupos vocálicos y consonánticos complejos (por ejemplo, reem-
plazar, obscuro, substancia, transmitir, que se consideran grafías cultas, en
lugar de remplazar, oscuro, sustancia, trasmitir, que se consideran grafías
populares). En el lenguaje culto se tiene tendencia a utilizar solamente el
lenguaje coloquial 273

vocabulario aceptado, mientras que popularmente se generan y emplean


términos socialmente rechazables.

lengua técnica. Lengua especial empleada en una técnica o una ciencia,


como la medicina, la mecánica, la bibliología, las obras públicas, etcétera.
(→ JERGA; TECNICISMO.)

lengua de uso. lengua coloquial .

lengua usual, lengua coloquial .

lengua vernácula, lengua materna .

lengua viva. Lengua que se habla actualmente en un país o pueblo.


(→ LENGUA MUERTA.)

lengua vulgar. Lengua usada por las personas que no han tenido una
formación cultural adecuada, a consecuencia de lo cual utilizan un lenguaje
elemental y carecen de capacidad para cambiar de registro idiomático. (Sin.:
habla vulgar, lenguaje vulgar.) (→ lengua coloquial ; vulgarismo .)

lenguaje (de lengua). Conjunto de sonidos articulados con que el hombre


manifiesta lo que piensa o siente. ♦ 2. Idioma hablado por una nación o una
parte de ella. ♦ 3. Manera de expresarse: lenguaje culto, grosero, sencillo,
llano, engolado, técnico, forense, vulgar, etcétera. ♦ 4. Estilo y modo de
hablar y de escribir de cada uno en particular. (→ abuso , figura de lengua -
je ; LENGUA.)
El lenguaje es una perfecta combinación de lengua (sistema) y habla
(realización).

lenguaje administrativo. Variedad de lenguaje empleado para la comu-


nicación de la Administración con los administrados.

lenguaje ambiguo. Lenguaje dotado de elementos imprecisos, bisémicos


o polisémicos que lo hacen ininteligible. (→ ambigüedad .)

lenguaje anticuado. Variedad de lenguaje en el que se emplean frecuen-


temente expresiones o términos que pertenecen a estados de lengua antiguos
(por ejemplo, la Edad Media o Moderna), que ya no están en uso. (Sin.:
lenguaje antiguo.) (→ anticuado ; arcaísmo .)

lenguaje antiguo, lenguaje anticuado .

lenguaje coloquial, lengua coloquial .


274 lenguaje diplomático

lenguaje diplomático. Modo de hablar equívoco que se usa para evadirse


de un compromiso o para eludir una pregunta u observación de la que uno
quiere desentenderse.

lenguaje escrito, lengua escrita .

lenguaje figurado. Lenguaje que hace uso del sentido figurado.


(→ SENTIDO FIGURADO.)

lenguaje grosero. Conjunto de voces o frases propias de niveles de


lengua familiares o populares principalmente, tildadas de groseras, obscenas
o malsonantes. (Sin.: lenguaje malsonante.) (→ calambur .)
La Academia recoge algunos de estos términos limitadamente en su Diccio-
nario, siempre con la calificación de voz malsonante. Hay en ello, naturalmente,
cierto grado de restricción, por un lado, puesto que tales palabras son muy
corrientes en ciertos estratos sociales (sin que importe la categoría), y por
otro, de candor y estrechez de miras al pretender ignorar una realidad viva.
En general, las palabras por sí mismas no son feas ni bonitas (sin duda que
a un extranjero que desconozca el español le es tan indiferente la voz candor
como el término cabrón). No defenderé el uso gratuito e injustificado de las
palabras condenadas por esa parte de la sociedad que las rechaza en público y
las usa en privado, pero sí diré que en muchas situaciones de la vida se vienen
espontáneamente a la boca como forma de desahogo. La literatura las emplea
desde tiempos inmemoriales (muchas de esas voces tienen origen latino), y
un escritor no debe rehuirlas cuando su uso esté justificado (no sería lógico
que un marido preguntara cándidamente ¿Quépasa aquí, María? al llegar
a casa y encontrar a su esposa yaciendo con otro; es obvio que la expresión
ha de ser distinta). Resulta chocante, sin embargo, que ciertos términos
comprendidos entre los malsonantes no lo parezcan cuando se emplean con
otros sentidos (lo cual debería llamar nuestra atención acerca de la propiedad
o impropiedad de llamar malsonantes a estas palabras); por ejemplo, culo
carece de connotación peyorativa en frases como las siguientes:

culo de mal asiento,


culo de vaso,
culo de pollo,
culo de lámpara,
a culo pajarero,
caerse de culo,
dar con el culo en las goteras,
que lo pague el culo del fraile,

así como polla cuando se refiere a la gallina nueva o se emplea en la frase


polla de agua. Tampoco se consideran groseras voces empleadas corriente-
lenguaje marginal 275

mente y recibidas por el Diccionario sin nota de malsonancia, como acollonar,


que se deriva de collón y este del latín coleus ‘testículo’, que en español dio
cojón, esta admitida por la Academia recientemente con la nota de «Es voz
malsonante».
Generalmente los términos groseros suelen sustituirse con eufemismos.
Y, por supuesto, nada tiene que ver el lenguaje grosero con la blasfemia o
el insulto personal (injuria); hijo de puta, por ejemplo, que puede emplearse
en narrativa (novela y cuento) cuando sea necesario (su sustitución por hijo
de perra fue en otras épocas un claro eufemismo), es, más que una palabra
grosera, un insulto generalmente muy fuerte (depende de la intención con
que se enuncie y la persona que lo reciba).

lenguaje malsonante, lenguaje grosero .

lenguaje marginal. Mezcla de lenguaje popular y grosero utilizada por


un sector apartado de la sociedad y formada con palabras de varia proce-
dencia, generalmente las ordinarias de la lengua dotadas de sentidos propios
y peculiares.
El tipo de lenguaje que se ha llamado marginal, pero que se conoce tal
vez más como cheli, pasota o lenguaje del rollo, surge especialmente a
partir de los años setenta, aunque hay que decir de inmediato que lenguajes
marginales, de un tipo u otro, existen desde muy antiguo. En su crítica al
libro de Francisco Umbral Diccionario cheli, Alfonso Sastre (El País, 24/
4/1983, 7) constata este hecho: «Por ejemplo, coco o pelas son palabras an-
tigüísimas. Comer el coco sí sería la creación del cheli, y tiene razón Umbral
cuando dice que la cosa va más de sintaxis que de léxico en este caso. (Sin
embargo, “ir de”, por ejemplo, no es una forma que yo haya encontrado en
su libro más que en su uso, bastante frecuente; pero no en el abecedario que
un curioso podría consultar.) Otras palabras: muermo es una enfermedad
caballuna que los drogotas asumieron desde hace muchísimo tiempo. Priba
(o priva) viene ya en el libro de Salillas, publicado en 1896, como término
del caló: privar-beber [todas las cursivas son mías, excepto la de la palabra
antigüísimas]». (→ jerga .) La mayor parte de los términos del pasota están
tomados de las diversas jergas callejeras que se emplean en las grandes ciu-
dades, especialmente Barcelona y Madrid, así como del caló y del lenguaje
de los delincuentes (sobre todo del mundo de la droga y de las cárceles).
Añade palabras obtenidas de idiomas como el inglés y el francés, y algunas
voces originales generadas por los propios pasotas. Muchas palabras encie-
rran ironía o desprecio no solo por las cosas, sino también por las personas.
La postura ante este tipo de lenguaje es muy varia. Mientras Francisco
Umbral y algún otro oportunista le dedican ciertos trabajos lexicográficos,
a lo que parece no todos profundos, y Lázaro Carreter (El Periódico, 25/2/
1981,24) defiende algunos de sus términos (cubata, carroza, pasota), Manuel
Seco (El País, 27/1/1981, 27) no parece entusiasmado con él.
276 lenguaje marginal

Cuadro L2. Vocabulario marginal

abanicar: airear el lugar donde se ha amortizado: viejo, anticuado (persona)


fumado droga anajabao: muerto
abanicarse: pestañear analfa: analfabeto, iletrado
abarrilar: abroncar anclas: manos
abogindi: letrado anfeta: anfetaminas
abrazado: preso, detenido angustiao: preso
abrirse: marcharse anillo de cuero: ano
abucharao: fuera de la banda ansioso: estómago
abucharar: intimidar antena: oreja
abutaca (el): acomodador (el) antipaisa: racista, xenófobo
acáis: ojos añil: billete de 500 pesetas
aceitunos: guardias civiles apalancaero: escondite
achantar: cerrar; callar apalancar: guardar
achantarse: callarse apalancarse: esconderse
aciguatar: agarrar aparato: jeringuilla
acói: aquí, acá apenao: condenado
acojonante: asombroso apretar: meter
acoqui: aquí arajái: sacerdote
acratón: anarquista araquelar: hablar
aduana: escondrijo arate: talante, humor
afanar: robar arpón: aguja para inyectarse
afgano: tipo de hachís astiñelar: dar
aforar: pagar atasabao: asesinado
afufa: escape, huida azorero: el que acompaña al ladrón y se
agavillar: formar una banda; robar entre lleva el producto
varios
agraviador: delincuente incorregible baboso: el que descuida una tarea por
agua (dar el): avisar galantear a una mujer
águila: diligente, vivaz baby: joven
aguililla: hombre de carácter débil bacalá: fortuna
ajo: dosis de lsd bacalada: soborno
alachar: hablar bailador: ladrón, ratero
alambre: micrófono bailaón: ladrón viejo
albañil: tosco, analfabeto bajamano: ladrón de tiendas; mechero
alfiler: punzón, cuchillo rudimentario baji: humor, talante
aligerarse: escapar balante: chivato
aligui: engaño balconear: observar desde una posición
alivio: abogado defensor; preso que in- elevada
tercede por otros baldeo: cuchillo, navaja
almendra: cabeza bamba: vamba, zapatilla deportiva
alpargata: lengua bandearse: ingeniarse, espabilarse
alucine: asombro baña: gallina
ama: dueña de un prostíbulo baranda: jefe
amagado: oculto barbi: simpático
amanillado: esposado baré (un): cinco pesetas, un duro
amapolas: rojos, izquierdistas baricho: carne de cerdo
lenguaje marginal 277

baró: oficial de la Guardia Civil burda: puerta


barra: droga; pastilla de hachís burle: cané (juego de cartas)
barrila: escándalo burro: heroína
barrilero: rebelde, disidente busines: transacciones
basca: gente, pandilla butrón: agujero para entrar a robar
bastes: dedos buzno: idiota
basurati: aristócrata
bato: padre caballista: preso privilegiado
batuseto: madre caballo: heroína
belén: disturbio cabra: motocicleta
belenastis: negocio caca: droga
beo (el): vagina cacao: turbación
berreante: delator, chivato cacarelo: gallo
biera: cerveza cacharreo: juerga
birlo: ladrón cacharro: porro
birra: cerveza café: humor, talante
bisna: ventana cagarruta: cosa mal hecha; dicho de un
bisni: alterne; trato en droga hombre, calamidad
blanca: peseta; heroína, cocaína cai: casa
blanco: sin antecedentes penales caimán: guardia civil
boca: funcionario de prisiones cala: peseta
bocái: hambre calada: pipada a un cigarrillo o porro
bocata: bocadillo calcos: zapatos
bochero: vigilante caliche: coito
body: cuerpo californiano: tipo de droga
bofia: policía (la) calorrí: argot
boto: libertad calquear: caminar
boto (dar la): conseguir la libertad calvo: pene
bolata: ladrón excarcelado calzongas: futbolista
bollera: lesbiana camelar: querer
bolos: dados camellear: drogarse
boniato: billete de 1000 pesetas camellero: traficante de drogas
boquera, boqui: funcionario de prisio- camello: vendedor de droga
nes camelo: cuento, mentira
borde: navaja cangrejo: moneda de cinco duros
borja: llave cangri: comisaría, cárcel
bos: jefe canguro: furgón celular
bragueta (oír por la): no entender nada canica: viejo, anticuado (persona)
brava: palanqueta canino: arruinado
brija: cadena de oro cantar: oler mal; denunciar
bróder: hermano cante: aviso; bronca
bronca: mala suerte; follón canuto: cigarrillo de hachís, porro
buar: delatar capo: jefe
buena (la): mano derecha (la) carambú: celda de castigo
bujarra: homosexual pasivo carambuco: calabozo
bujarrón: invertido caramelo: hachís
buji: camisa carca: el que no se enrolla
bul: culo careto: cara
bullarengue: culo cargarse: matar
278 lenguaje marginal

carraca: garganta chorbo: hombre


carro: coche chori: chorizo
carroza: viejo, anticuado (persona) chorizo: ladrón de poca monta; persona
casete: un kilo de hachís de la que hay que desconfiar
catre: cama; cárcel choro: tonto; ladrón
cavilosa: cabeza chorroel: hijo pequeño
cédula: cuchara chorva: mujer joven
ceguerón: drogadicto chorvo: joven
cepillar: quitar de en medio a alguien choto: chivato
cerero: desempleado chucha: amante de un preso
cerote: miedo chungalí: falso, impostor
chabolatas: chabolistas chungarele: ficticio
chabola: celda chungo: malo, desagradable
chachi: bueno chupano: celda de castigo
chai: prostituta muy joven chupi: tipo de ácido
chaira: navaja chupito: fácil
chamicera: prostituta vieja churi: navaja
chamullar: hablar, charlar churráis: piojos
chance: permiso chusmaje: juerga
chanchono: mentira chuta: jeringuilla
chanelar: comprender chute: acción de inyectarse droga
chanelón: experto chutes: barbitúricos
chapa: relación homosexual prostituida ciego (ponerse): hartarse
chapar: cerrar cigalas: piernas
chapas: pesetas cigüeños: guardias civiles
chapero: homosexual prostituido cipote: pene; tonto
chapescar: huir cirio: escándalo, follón
chapuza: robo insignificante civis: billete de cien pesetas
charda: feria claro: bueno, maravilloso, importante
charipen: cama clauca: ganzúa
charlis: billetes de 500 pesetas coca: cocaína
chasca: hoguera coger el dos: andar
chavó: joven cojonera: bragueta
cheira: navaja colega: amigo, compañero
cheli: lenguaje coloquial colgao: adicto, drogado; bajo los efectos
chepa: coche pequeño de la droga
chichi: vagina; tía colgarse: drogarse
china: trozo de pastilla de hachís colocao: narcotizado; detenido; princi-
chivar: cortar piante
chirla: aparato genital femenino; navaja colocar: agarrar
chinero: navajero colocarse: drogarse; ser detenido
chirona: cárcel colocati: borracho
chirroe: agujero colorao: oro
chiva: mujer comba: tumba
chivo: sereno nocturno comerse el marrón: cargar con las cul-
chocolate: hachís pas
chocolatero: drogadicto comino: enano
choli: navaja compi: colega
chora: estúpido; pene cono: porro
lenguaje marginal 279

consorte: compañero de causa doblar: estafar


corbar: herir doble: director de la cárcel
correo: persona que trasporta droga doblecero: tipo de droga
cortar: adulterar la droga con otros pro- doméstico: camarero
ductos dominó: preservativo
cortón: ocurrente dos (los): testículos
cosaco: pene dos (coger el): andar
costo: droga, mercancía; hachís droga: bebida
costoso: drogadicto drogata: jerga de yonkis; drogadicto
creus: bolsillo drogatis: borracho
cuartelillo: porción de droga dron: carretera, camino
cuatrimotor: forma de porro dronistas: salteadores
cuba: borracho ducas: penas
cubata: cubalibre ducordansa: maestría
cuerda: banda durindaina: justicia
culatas: caderas
calé, culechi: billete de lotería embeas: esposas
cunda: conducción embotaos: problemas
currar: trabajar embutido: escondido
currele: trabajo empetado: lleno
curretas: obreros emplantillada: escondida, oculta
currichi: agarrado, avaro emplumar: engañar; detener
curro: trabajo emporraos: drogados
endiñar: dar; golpear
dabute: estupendo engrifao: narcotizado
dabuten: estupendo engrifarse: drogarse
dabuti: estupendo engrupir: apuntarse
dante: homosexual activo enguilar: fornicar
darle: practicar enjibador: rufián
dársela: pegársela; ser infiel a otro enristrar: golpear
dárselas: jactarse enrollado (estar): estar a la moda pasota,
dátiles: dedos metido en algún rollo, entusiasmado
dealer: golfo con algo
debute: estupendo enrollarse: entrar en el ambiente; drogar-
delco: estómago se con drogas blandas
demasié: mucho, demasiado enterado: vanidoso
demodé: anticuado entregarla: morir
depre: depresión enyesar: golpear
derrotarse: confesar los delitos erizo: preso insociable y solitario
descolgarse: desintoxicarse escaque: vagancia
desembuchar: hablar, declarar, cantar escobas: cómplices
desenfundar: mostrar los testículos o escopeta: pene
el pene escorza: comida
destaparse: hablar con franqueza escucha: ventanuco de la celda
diablo: celda de castigo esnifar: aspirar droga por la nariz
dicar: mirar espabilado: el que actúa en ayuda del
diler: traficante mayorista de droga timador
diligencia: viejo, anticuado (persona) espada: estilete de acero o regla de plás-
disimulo: portero de la cárcel tico para abrir puertas
280 lenguaje marginal

espadín: llavín maestro filos: cómplices


espadista: ladrón que usa la espada finolis: refinado
espandar: reventar una caja fuerte fix: pico
esparrabar: cambiar flai: porro
espárragos: dedos flash: efecto de la droga
esparramo: destrozo flex (hacerse un): fornicar
esparruar: vender flipado: drogado
espeta: inspector de policía fliparse: quedar bajo los efectos del ha-
espetar: huir chís
espit: viaje, alucinaciones producidas por flipero: drogadicto
la droga fixo: cigarrillo estupefaciente
espita: droga flora: droga
espitar: viajar florista: drogadicto
espitarse: ensimismarse fondelo: tabernucho
esponjas: borrachos forasta: forastero
esponjatis: borrachos fori: pañuelo
estampita: billete de 1000 pesetas freganógrafa: criada
estaribel: presidio fuele: facultades
estéreo: dos kilogramos de hachís fuerza: palanqueta
estrecho: retrógrado ful: hachís
estrella: ácido lisérgico (LSD) fina (la): prensa (la)
estrellita: ácido lisérgico (LSD) fulastra: de mala calidad
estrit: calle fulero: mentiroso; matón
estopas: policías de estupefacientes fullero: tramposo
fumado: ñipado, drogado
facha: el que no se enrolla fumata: reunión en la que se fuma dro-
fajar: castigar, golpear ga
falso: verdugo; opresor fumeque: acción de fumar droga
fané: anticuado fumeta: drogadicto
fantasma: persona de la que no puedes fungelo: hedor
fiarte fusco: arma, pistola
faquero: atracador fusibles (los): gafas (las)
fardá: alarde
fardada: ir de farde gachí: chica
farde: alarde, chulería gachó:joven
farruco: tozudo galdufo: cerdo
fatigón: trabajador galimba: cerveza
fatigue: trabajo galiposa: hambre
fetel: lenguaje gallumbos: calzoncillos
fetén: bueno galochón: desaseado
ficha: preso; persona con amplio cu- gamba: cien pesetas
rrículo gancho: cebo
fichar: vigilar ganso: el que no se enrolla; grande, alto
fifa: segura gao: piojo
fije: adicción a las drogas gazuza: hambre
fila: antipatía gemelos: policías nacionales
filar: mirar gendarmes: guardias antidisturbios
filfa: estafa gil: imbécil; novato
fili: bolsillo gili: gilipollas
lenguaje marginal 281

gilipollada: memez, estupidez, cretinez ingenieros: pedantes


gilipollas: cretino invento (el): televisión (la)
gilipuertas: gilipollas ir de...: ejercer la profesión de...
giñar: defecar ir de varas: defecar
giri: engreído izquierdo: corazón
golfarái: golfo izquierdosos: rojos
golfarra: golfo
golondro: vigilante nocturno jai: chica
goma: hachís de calidad jalancia: comida
gota: ácido lisérgico (LSD) jalar: correr
grajo: capellán jama: contrabando; paquete que entra
grifa: tipo de hierba marroquí en la cárcel
grifado: drogado jambos: hombres
grifo (el): narices (las) janrón: cuchillo
grifota: adicto a la grifa jardín: cárcel
grupo: pies jari: gresca
guaperas: presumido jeta: cara, caradura
guative: cubalibre jetilla: desenvuelto
güeva (la): muchísimo jibar: fastidiar
guil: un duro (cinco pesetas) jibia: homosexual
guindar: robar jicho: hombre
guindilla: policía municipal jipiosos: hippies
guiri: extranjero jobar: fastidiar
guita: guitarrista; billete de cien pesetas joint: porro, cigarrillo estupefaciente
gumarra: gallina jujana: mentira
gumos: idiotas jujanos: políticos
gura: cárcel jula: homosexual
guripa: policía julái: hombre; amo, dueño; inexperto,
gurón: carcelero novato; pelele, idiota
gusa: hambre julandra: invertido
julandrón: novato
hacérselo: fornicar jumear: oler
harina: hachís de mala calidad junar: ver, mirar
herales: pantalones jupa: chaqueta
hierba: droga (hachís, mariguana, etc.) justiqui: faja
hierro: armas
historia: versión; negocio kaffi: preso influyente
hombre: chulo, macana kíe: camarada
homenaje: paliza kijfi: hierba marroquí
hortera: chabacano hilé: kilo
hotel: cárcel kilo: millón (de pesetas)
Hotel Entenza: Cárcel Modelo (Barce- kiloso: pesado
lona)
hotel del Estado: cárcel labia (tener): saber hablar
Hotel Palace: Cárcel de Carabanchel lacrói: mujer, amante
(Madrid) ladrillo: pesadez
hotel rejas: cárcel lagarta: espabilada
hueca: homosexual lagarto: guardia civil
husma (la): policía (la) laja: mujer
282 lenguaje marginal

lame: que hace la pelota macuto: pene


lanzallamas: pene madalenos: policías
lañar: robar madam: policía
lapicero: pene madero: policía nacional
largar: hablar, decir, delatar madre: droga
lata: dinero maestro: el que abre las cajas fuertes
látigo: pene magra: casa
layaki: fuego mague: pene
lea: mujer que trabaja para uno mai: porro
lechuga: billete de 1000 pesetas mail: porro, cigarrillo estupefaciente
lechuguín: billete de 100 pesetas Majari: Virgen
lechuzo: lento y falto de reflejos mamellas: pechos femeninos
legal (ir de): ser persona sin antecedentes, manca (la): mano izquierda (la)
en la que se puede confiar mandanga: droga; mariguana; cualquier
lenteja: dosis de lsd otra mercancía
leona: portera mandanguero: drogadicto
leones: dados trucados mangar: robar
libra: billete de 100 pesetas mangui: quinqui
licha: calle, camino mangurrillos: ladrones sin escrúpulos,
licoreta: bebida rechazados por sus colegas
ligar: conquistar; obtener; hacer un ne- manóla: jeringuilla
gocio manso: colchón
ligona: pala manteca: dinero; mercancía; droga
ligue: conquista manuel: hombre
lil: paisano manuela: mujer
lima: camisa maquel: camino
limpias: anginas mara: tumulto
limpio: sin antecedentes maraña: follón; follonero
lipendi: analfabeto marar: matar
llanta: lengua marcar: fardar
loba: prostituta marcha: euforia
loca: homosexual maría: caja fuerte; mariguana
lomas: manos maribén: muerte
longui (hacerse el): despistar mariconera: bolso de mano
loro: radio mariscar: robar
lúas: pesetas mármol: viejo, anticuado (persona)
lumi: prostituta maromo: tío
luminaria: ventana marrocata: droga
lunfa: argot marrón: proceso
maruncha: capilla
macaco: policía nacional mascó: mancha seminal
macana: chulo, proxeneta maselucas: cartas, naipes
machaca: auxiliar de galería (en la cár- mata: mariguana
cel); persona que está al servicio de matao: destrozado; bajo de moral
alguien; recadero matar: terminar un porro
macizo: bueno, maravilloso, importante matarife: verdugo
maclinton: valiente material: pene
maco: cárcel mechero: ladrón en almacenes y tiendas
macro: proxeneta, macarra menda: hombre; yo
lenguaje marginal 283

menduqui: desconocido nililo: loco


mengui: madre ninchi: chaval
metálico: viejo, anticuado (persona) ninfa: muchacha
metralla: droga nipos: dinero
micropunto: ácido lisérgico (LSD) niquelar: presumir
miel: heroína nongano: no
mierda: hachís nopi: no
moco (tirarse el): jactarse nota: persona que llama la atención; in-
molantón: elegante dividuo, tipo
molar: distinguirse; destacar notario: víctima del carterista
molíate: vino nubol: sábana
monasti: de acuerdo número: alboroto, escándalo
monki o monqui: drogadicto al que le nuncio: cualquiera
falta droga
mono: policía nacional; síndrome de ñanabar: nadar
abstinencia
montarse: organizar, realizar algo ojal: culo
mor: vino onda: confidencia
mostagan: vino onda (estar en la): estar en el ambiente
mua: yo onda (que te llegue una): enterarse de
muermo: aburrimiento, desorientación, algo
depresión síquica; pesado, molesto, ostilar: hurtar
tedioso; parado, indeciso
muerto: pelmazo, problema padrastro: fiscal
mui: lengua, boca pagana: izquierda
mují: muerte paganini: incauto
mulabaos: difuntos página (currarse la): fingir para obtener
música: cartera algo
mustero: sombrero pájara: hambre
pájaro: personaje de cuidado
najador: coche pajarraco: follón organizado en la cár-
najar: irse, largarse cel
najen: carrera pala: cuchara
nanái: no, ni hablar palco: balcón
napia: nariz palique: labia
naquelar: mirar palo: golpe, negocio
narajái: cura paluno: botijo
nasti de plasti: nada de nada panipén: fallo
naturaca: natural, naturalmente pañí: advertencia
nea: desgraciado pañil: agua
ñeca: cané (juego de cartas) papear: comer
negao: el que no vale pópela: documento (en general)
negra: droga pópela chunga: documentación falsa
negrota: negro papeo: comida
negro: malo, sucio papiro: carta
negro (darse el): irse papiro: billete
nevera: celda de castigo paripé, elogios
nicabar: robar; quitar; separar parné: dinero
nieve: cocaína, heroína parrús: aparato genital femenino
284 lenguaje marginal

pasado: narcotizado piar: hablar, denunciar, delatar


pasapiri: pasaporte piba: chica, muchacha
pasar: desentenderse, despreocuparse de picando: Guardia Civil
algo, desinteresarse, ignorarlo picantes: calcetines
pase: contrabando de droga; pequeña picar: robar una cartera
transacción de droga picarse: inyectarse drogas duras por vía
pasma: policía endovenosa
pasota: persona que se desentiende de pico: inyección de droga
todo picol: poco
pasta: dinero picoletes: guardias civiles
pata: órgano genital femenino picón: piojo
patata: malo picos: guardias civiles
patilla (por la): gratis piedra: trozo pequeño de hachís
patués: jerga piedro (el): cabeza (la)
pavo: dinero; víctima; síndrome de abs- pies planos: guardias civiles
tinencia pifiar: fornicar
pecera (la): comunismo (el) pillarse de marrón: ser pillado con las
pedal: ingestión de barbitúricos manos en la masa
pedalina: euforia piltra: cama
pegote: mentira pinchar: clavar una navaja
pelañí: peseta pinchazo: navajazo
pelar: dejar sin blanca; matar pincho: navaja
pele: testículos pinchonazo: navajazo
película: vida, historia pinchota: drogadicto; navajero
pelleja: prostituta; piel, físico, vida pinero: rústico, paleto
pelota (pasar la): entenderse pink floid: ácido lisérgico (LSD)
pelota de golf: viejo, anticuado (per- pinreles: pies
sona) piñar: comer
pelotazo: copa piños: dientes
peluco: reloj pipa: pistola; mirón, centinela
peñarse: huir pipa (poner la): escuchar
percal: terreno piquero: carterista
percal (vérsele a uno el): delatarse pira: fuga
perejil: mariguana pirado: loco; ñipado, drogado
perico: cocaína pirañas: empresarios
perista: persona que compra objetos ro- pirarse: irse, largarse
bados pire: demencia
perlancha: ventana piri: cocido, comida
perniche: manta piro: pañuelo de bolsillo
perra: traidor, cobarde piro (darse el): irse, largarse
personal: gente piroes: paquete para dar el timo
pescada: ganzúa pirula: timo; cerdada
pestañí: policía placar: estar incomunicado en la cár-
pestis: caballerías cel
pestosos: calcetines plajo: cigarro
peta: nombre completo; porro plantar: enterrar lo robado
petachi: cubalibre plas: hermano
petardo: cigarrillo de hachís plastiñaqui: policía
petas: petardos pluma: homosexual afeminado
lenguaje marginal 285

pobrerío: suburbio reja: puente


polca: pelea renta: producto de un negocio
polla: pene; imbécil rentoy: desplante
polvo: droga resuello: dinero
polvo de ángel: tipo de droga resumen: cuenta, nota
pomada: droga retablo: viejo chocho, anticuado (per-
pomada (estar en la): estar en el rollo sona)
poper: nitrito de amilo (disolvente de rijlón: chivato
pinturas que se inhala y produce alu- rigo: niño
cinaciones) rigor: fiscal
porcelana: viejo, anticuado (persona) rilado: cobarde
porro: cigarrillo de hachís rindundes: garbanzos
porrata: drogadicto rollo: ambiente, conversación, asunto;
posada: cárcel algo aburrido o soso
potado: borracho romanos: guardias
pribar: beber rompehuelgas: fútbol
priba: bebida rosario: cadena de seguridad en una
primavera: novato puerta
primo: víctima rozo: comida
pringao: víctima de un delito rúe: calle
puchala: radio rueda: paseo
puchalati: transistor rugir: oler mal
púcher: traficante; suministrador de ca- ruiseñor: ganzúa
mellos rumano: jerga, argot
puesto (estar): saber dónde se pisa; co- rumi: hembra, mujer
nocer el terreno
pulguero: cama, catre sábana: billete de 1000 pesetas
pulir: vender, acabar saco: cárcel
pureta: viejo, anticuado (persona) safo: pañuelo de mano
pusca: pistola; palanqueta salud: iglesia
pusher: púcher salvar: robar
pusquero: atracador san Silvela: silencio
soneras: campechano
quedarse: timarse, burlarse sano: íntegro
queli: casa santo: negocio
queo: aviso sañero: carterista
quiqui: porro sapos verdes: guardias civiles
quiqui (echar un): eyacular secante: ácido lisérgico (LSD)
seco: vacío
rabón: botín de escasa cuantía seda (hacer): dormir
rajar: abrir con una navaja, herir semar: conocer
rama: mariguana señora: policía
ramu: mujer propia señores: policías de paisano
rascar: enterarse serie (de la): afeminado
reble: culo servir: robar
recambio: bar de mala calidad; tasca siena: cara
recañi: ventana siria: navaja
redondo: homosexual activo y pasivo sirlar: atracar
reina: heroína sirlero: navajero
286 lenguaje marginal

sobar: dormir; tocar topero: ladrón de pisos


sobre: cama toque (dar): avisar, prevenir; golpear
social: policía torki: drogadicto con síndrome de abs-
solana: día tinencia
solata: delincuente que actúa solo trajín: coito
solateras: solo trapicheo: mundo de los negocios
solma: oro trasto: arma
solve: chaqueta trena: cárcel
sonotone: oreja freno: preso
sornas: persona que duerme triciclo: viejo, anticuado (persona)
submarino: celda de castigo trilero: timador; el que se dedica al juego
sudaca: sudamericano de naipes
sudán (el): axilas (las) trimotor: cigarrillo estupefaciente
sufrida: cama trip: tripi (viaje)
súgar: heroína tripi: ácido lisérgico (LSD); viaje que pro-
sumén: él duce el ácido lisérgico (LSD)
trollista: revientapisos
tabas: caderas trompeta: porro
tabla: homosexual trompo: moneda de 50 pesetas
tablajes: casa de juego tronco: amigo, colega, compañero de
tachines: pies andadas
tacos: años tropos: garbanzos
talega: bragueta trotona: prostituta
talego: dosis de hachís; cárcel; billete de trujas: cigarrillo
1000 pesetas trullo: cárcel
talón: casa de comidas tubo: metro (transporte)
tanque: bolso de señora tumén: tú
tañar: comprender; conocer las intencio- tupis: tabernas
nes de alguien tutiplén: totalmente
taparuja (de): embozadamente
tapujo: mentira untaje: soborno
tarambuco: celda de castigo en los si- uva: vino; bebida (en general)
quiátricos uva (apalanca la): guárdame la bebida
tarjana: aduana
tartera: reloj va: presume, ejerce, representa
tote: hachís vaca (café sin): café solo
tatero: drogadicto vacile: broma, diversión, burla
tea: navaja vacilón: drogadicto
tegui: ladrón de coches vacunati: embarazada
tejo: moneda de cinco pesetas vaina: asunto, cuestión, historia
tela: estupendo; dinero vare: cien pesetas
tigre: retrete varillo: porro
tijera: dedos al robar una cartera venao: espabilado
tipín: porro veta (tirar de): masturbarse
tira (la): muchísimo viaje (dar un): maltratar a alguien, pegar,
tirón: estilo apalear; drogarse
titi: tía viaje (hacer un): drogarse
too much: demasiado viajero: drogadicto
topera: metro (transporte) vicio: droga
lenguaje periodístico 287

vida: hachís yesca: lumbre


vieja: mujer; madre yeyé: condena a cuatro años, dos meses
viejo: hombre; padre y un día
virante: carácter yoi o yoin: porro
volar: estar bajo los efectos de la dro- yonki: drogadicto que se pica
ga yunta (darle a la): trabajar
volcán: ácido lisérgico (lsd )
vuelto: paseo zampa: comida
vulcano: ácido lisérgico (LSD) zoca: zurdo
zorrocotronco: iletrado, rústico
xuquel: perro zurrón: fuerte suma de dinero

Fuentes : Julio César Iglesias: «Corredor sin retomo», El País Semanal, 297 (1982), 95-103.
Félix Rodríguez González: «Lenguaje y contracultura juvenil: anatomía de una generación»,
Revista de Estudios de Juventud, 23 (1986), 69-88, y «El Lenguaje pasota, espejo de una
generación», Revista de Estudios de Juventud, 26 (1987), 65-71. Antonio Sánchez: «Así hablan
los marginados», Interviu, 138 (1979), 61-64. Juan Villarín: «El cheli, el pasota, el caliente y el
drogata», Interviu, 232 (1980), 84-86. «El “rollo” pasota» (sin fírma), Cambio 16 (Madrid), 382
(1979), 74-79. Los interesados pueden consultar también Rodríguez González, 1989 y 1991, y,
de forma especial, Ramoncín: El tocho cheli. Diccionario de jergas, germanías y jeringonzas,
Madrid, Temas de Hoy, 1993.

lenguaje oral, lengua oral .

lenguaje periodístico. Variedad de lenguaje empleada por los perio-


distas en la redacción de las noticias, artículos, reportajes, crónicas, etcé-
tera.
1. Cualidades del lenguaje periodístico. El lenguaje periodístico
debe ser claro, sencillo, ágil, interesante y atractivo. En general, debe huir
de expresiones clásicas (especialmente si pueden parecer pedantes), pala-
bras científicas o excesivamente técnicas (salvo que, en caso de necesidad,
se explique su significado), párrafos y frases excesivamente largos, incisos
extensos o más de uno agrupados, anacolutos, etcétera. Sin embargo, como
dice José Miguel Larraya (El País, 9-7-1989, 12), «El lenguaje oral, con sus
imperfecciones y barbarismos, se adhiere al oído de los periodistas como
el aceite a las manos de los mecánicos». Ello parece natural, pero ha de
convertirse en una preocupación para quien escribe para el público. Quien
se dirija a él desde las páginas del diario o la revista no solo debe acomodar
su lenguaje a la cultura del lector, sino también hacerlo con un vocabulario
apropiado y una sintaxis limpia de imperfecciones. No se exige en el perio-
dismo el lenguaje sublime, ni siquiera el académico o purista, pero sí uno
que enriquezca y no que empobrezca. El periodista tiene en este aspecto una
gran responsabilidad.
2. Destinatario del lenguaje periodístico. El destinatario del lenguaje
periodístico depende del tipo de publicación: el lector del diario es múltiple
y de muy distinta extracción social; el de una publicación semanal de infor-
288 lenguaje político

mación general suele ser culto; el de revistas semanales, más bien carece
de excesiva formación cultural. Por consiguiente, se puede decir que cada
publicación tiene sus lectores (ni siquiera puede decirse que dos periódicos
diarios tienen el mismo tipo de lectores) y en consonancia con ello varía el
tipo de lenguaje de cada medio.
3. Clases de lenguaje periodístico. Aunque el lenguaje periodístico
suele distinguirse por la rapidez, la espontaneidad y la expresión directa,
muchas veces dependientes de las prisas con que hay que dar forma literaria
a los acontecimientos o a las opiniones, no es uniforme en una publicación.
En efecto, no se redacta en igualdad de condiciones una noticia (peor si
es de última hora), un editorial, un reportaje o una colaboración: el cui-
dado en la expresión, la elección del léxico más adecuado, la poda de los
posibles defectos (anacolutos, redundancias, cacofonías, impropiedades,
etcétera) depende de la urgencia que en cada caso afecta al texto, siendo
máxima en la noticia urgente y mínima en la colaboración. También hay
que distinguir entre un diario y un semanario, ya que este último dispone de
más tiempo para la lima y corrección de los textos. Incluso dentro de una
misma publicación, las secciones se distinguen por el lenguaje empleado en
su confección, de tal manera que no se redactan con igual calidad literaria
el editorial o la sección de libros que la de deportes o los anuncios. Y aún
se podría hilar más delgado: ciertas secciones son de aparición semanal y
en ellas intervienen profesionales o especialistas de las diversas materias
tratadas, lo cual eleva considerablemente la calidad literaria del texto, ya
que los autores reciben los encargos con tiempo suficiente; si se comparan
estos textos con los de las noticias, se advierte la diferencia en el cuidado
con que están redactados. Sin embargo, un buen redactor debe tener los
conocimientos suficientes para resolver en el acto complejos problemas
de expresión y despejar en minutos dudas que requieren largas pesquisas
en obras especializadas.

lenguaje político. Variedad de lenguaje empleada por la generalidad de


los políticos en sus discursos parlamentarios y en sus declaraciones a los
medios de comunicación social.
El lenguaje de los políticos, justamente criticado en los últimos tiem-
pos, es, en general, reiterativo, cargado de neologismos incorrectos y a
veces incomprensibles (concientizar, posicionamiento, situacionismo, co-
yuntural, puntual, insostenibilidad, temática, problemática), esmaltado
con citas falsas atribuidas a falsos autores, epitético (situacionismo ocasio-
nal, crisis coyuntural, contexto puntual, filosofía pragmática), en oca-
siones esmaltado con extranjerismos y giros incorrectos. Acomodar el
lenguaje de los políticos es ciertamente difícil, pues el destinatario de sus mensa-
jes no es únicamente el que aparece más próximo, es decir, los demás políticos,
sino el pueblo en general (a través de los medios de comunicación) y ello exige
un grado de claridad y sencillez que se compadece mal con lo alambicado de
licencia poética 289

sus discursos. El público en general suele reaccionar con indiferencia y hastío


ante este tipo de mensajes elaborados con excesivos tecnicismos y muchas ve-
ces con empleo de términos retorcidos y abstrusos. El lenguaje de los políticos
es, pues, muy adecuado para aquello que deberían evitar: la incomunicación,

lenguaje popular, lengua popular .

lenguaje recto. Lenguaje cuyas palabras y giros se corresponden exac-


tamente con su sentido recto. (→ sentido recto .)

lenguaje vulgar, lengua vulgar .

levantado, elevado .

lexicalización. Procedimiento mediante el cual un sintagma se con-


vierte en unidad léxica; por ejemplo, sin ton ni son no se sienten como
esas cuatro palabras, sino como dos: sin motivo, o incluso como una sola:
inmotivadamente.

léxico (del gr. lexikós, de léxis, lenguaje, palabra). Conjunto de palabras


significativas de una lengua. ♦ 2. Conjunto de palabras propias de una
región, una actividad, etcétera. ♦ 3. Conjunto de voces, giros o modismos
propios de una persona, especialmente un escritor.

léxico, ca. Del léxico o relacionado con él. (→ anglicismo , campo


léxico ; ambigüedad , familia , fórmula , geminación , metáfora , neología
LÉXICA.)

lexicología (del gr. lexikós, lenguaje, y lógos, tratado). Disciplina que estudia
el léxico en general o el de una lengua en particular,

lexicológico, ca. De la lexicología o relacionado con ella.

leyenda urbana (del i. urban leyend). Relato que puede estar relacionado
con el folclore contemporáneo, la tradición popular o cierta creencia supers-
ticiosa, que se difunde entre la gente y permanece durante largo tiempo con
caracteres de verosimilitud.

libre. PALABRAS LIBRES.

licencia (del lat. licentia). Libertad abusiva en decir u obrar.

licencia poética. Infracción, autorizada por el uso, de las leyes del lenguaje
o del estilo que puede cometerse lícitamente en poesía.
290 ligado

Las licencias concedidas al poeta suelen consistir, entre otras, en:

— el uso de voces con sentido metafórico o distinto del actual;


— la creación de neologismos;
— el empleo de extranjerismos;
— el uso de vocablos con distinto acento fonético (sístole, diástole);
— el cambio del aspecto de la palabra (sinalefa, diéresis, sinéresis);
— la supresión de sílabas (aféresis, síncopa, apócope);
— la adición de sílabas (prótesis, epéntesis, paragoge),

ligado, da. frase ligada .

limado, lamido .

limar (del lat. limare). Pulir, corregir o revisar una obra.

lingüística. Ciencia que investiga el lenguaje desde todos los puntos de vista.

lingüístico, ca. De la lingüística o relacionado con ella. (→ cambio ,


CÓDIGO, SIGNO LINGÜÍSTICO; ADOPCIÓN, ECONOMÍA, METÁFORA LINGÜÍSTICA.)

lírico, ca.[género literario] Que comprende las obras en las que el autor
comunica, mediante la palabra, sentimientos íntimos y subjetivos.

literal. Conforme a la letra del texto y al sentido exacto y propio de las


palabras que lo forman. (→ sentido literal .) ♦ 2. Estado de lengua repre-
sentado por la lengua escrita, por oposición a la lengua hablada.

literalidad. Calidad de literal.

literario, ria. De las letras o relacionado con ellas. ♦ 2. De la literatura


o relacionado con ella. ♦ 3. Que tiene valor de obra literaria. (→ géneros
LITERARIOS; LENGUA, PERÍFRASIS LITERARIA.)

literarismo. Rasgo lingüístico propio de la lengua literaria.

litote. LÍTOTES.

litotes o litotes (del lat. litotes, y este del gr. litotes, de litós, tenue).
Tropo de sentencia por reflexión, variedad de hipérbole (forma de la atenua-
ción) (v. c. T1), que consiste en dar a entender el que habla más de lo que
dice por el procedimiento de negar lo contrario de lo que siente o piensa: No
es tonto el chico, por Es listo el chico; No se le da mal, por Se le da bien.
(Var.: litote.) (→ atenuación ; eufemismo ; hipérbole .)
locución adverbial 291

Se emplea esta figura para el tono elusivo tanto del lenguaje poético como
de la oratoria. Por ejemplo, negar que algo es malo no significa afirmar que
es excelente o notablemente bueno. A veces adopta la fórmula no niego que,
no ignoro que, no puedo menos de, no dejo de, no sin, etcétera: No deja de
sorprenderme el hecho de que no venga; Sin negar que pueda tener razón,
creo que puede equivocarse; No ignoraba el individuo que podía hacer daño;
Al verla no pude menos de gritar; Me adentré por la selva, no sin antes san-
tiguarme; No deja de sorprenderme que haya llegado tan pronto; Antonio no
es precisamente Ava Gardner; Nueva York está ligeramente lejos. En general
obedece a las mismas intenciones que el eufemismo. (→ negación , § 4.)

llano (del lat. planus). [estilo] Sencillo y sin ornato.

lleno, na. palabra llena .

localismo (de local). Vocablo o locución cuyo empleo se circunscribe a


una zona restringida; por ejemplo, farinato ‘embutido de pan amasado con
manteca de cerdo, sal y pimienta’ se emplea solo en Salamanca; fariña
‘harina de maíz cocida con agua’, en Asturias; adir ‘distribuir, repartir
equitativamente’, en Aragón; abacal ‘terreno donde se cría el abacá’, en
Filipinas; etcétera.

locución (del lat. locutio, -tionis). Expresión pluriverbal de forma fija cuya
sintaxis particular le confiere el carácter de grupo estereotipado, equivale a
una única palabra y su significado no es siempre resultado de la combinación
del sentido de sus componentes.
Se dividen en dos grandes grupos: significantes y conexivas (v. c. L4).

locución adjetiva. Locución significante que desempeña el cometido de


un adjetivo. (Sin.: frase adjetiva.)
Ejemplo de locuciones adjetivas: así así: mediano, mediocre; con toda
la barba: se pondera la plenitud de cualidades a que se hace referencia; de
abrigo: temible, de cuidado; de bolsillo: cosa que por su hechura y tamaño
es adecuada para llevarla en el bolsillo; de calidad: se aplica a personas que
gozan de estimación general; de nunca acabar: dícese del asunto, negocio,
etcétera, que se prolonga o puede prolongarse indefinidamente; de por ahí:
se denota ser común y poco recomendable alguna cosa; en blanco: sin com-
prender lo que se oye o lee.

locución adverbial. Locución significante formada por una preposición


más un sustantivo o un adjetivo que equivalen a los adverbios por su sentido
o la función que desempeñan en la oración. (Sin.: frase adverbial, modo
adverbial.)
Las locuciones adverbiales, muy abundantes en nuestra lengua, se dividen
292 locución afectiva

en tantos grupos como adverbios hay. (→ adverbio .) Pueden ser familiares


(burla burlando), figuradas (a buenas, so capa), figuradas y familiares (de
botones adentro, entre dos aguas) o conjuntivas (cuanto [y] más, cuanto [y]
más que). Del latín hemos heredado, generalmente conservando su grafía
propia, una serie de locuciones adverbiales: a nativitate, a posteriori, a priori,
ab initio, ab intestato, ab irato, ad calendas graecas, de iure, ex abrupto, ex
profeso, in albis, infraganti.

locución afectiva. Palabra o frase corriente o modificada de una forma


neutra, utilizada en el discurso para la expresión de determinadas conno-
taciones íntimas: vida mía, vidita, cariño, cielo, cielo mío, hijo mío. (→ hi -
pocorístico .)

locución compleja. Locución denominativa que consta de un nom-


bre acompañado de un adjetivo o un complemento de caso con preposi-
ción: niña bonita (el número 15), brazo de gitano (dulce), tocino del cielo
(dulce).

locución conceptual, locución significante .

locución conexiva. Locución formada por voces sin valor semántico


propio, que sirven de nexo gramatical.
Se dividen en conjuntivas y prepositivas.

locución conjuntiva. Locución conexiva formada por una preposición


y el relativo que (aunque medie otra palabra), que desempeña la función de
una conjunción. (Sin.: frase conjuntiva, modo conjuntivo.)
Entre las más usuales, he aquí algunas locuciones conjuntivas: a fin de
que, a medida que, como que, como quiera que, de manera que, de modo
que, de que, de suerte que, después que, más que, para que, por más que,
pues que, puesto que, tal que, y eso que, ya que, etcétera.

locución denominativa. Locución sustantiva que sirve para nombrar


una persona, animal o cosa.
Éstas locuciones se dividen en geminadas y complejas (v. c. L3).

locución exclamativa, frase exclamativa .

locución extranjera. Expresión pluriverbal tomada de una lengua ex-


tranjera, como la francesa Après moi le déluge ‘Después de mí, el diluvio’,
atribuida a Luis XV de Francia; la inglesa time is money ‘el tiempo es oro’,
o las latinas.

locución familiar, frase familiar .


locución geminada 293

Cuadro L3. Clasificación de frases y locuciones

1. Expresión expresión pluriverbal


expresión idiomática

2. Frase frase hecha


adagio
refrán
aforismo
dicho
sentencia
frase proverbial
frase nominal
frase sacramental
frase célebre
frase figurada
expresión familiar
pensamiento
idiotismo o modismo
locución extranjera
locución latina

3. Locución locuciones significantes


locución sustantiva o nominal
locución denominativa
locución geminada
locución compleja
locución singular
locución infinitiva
locución adjetiva
locución verbal
locución participial
locución adverbial, modo adverbial
locución pronominal
locución exclamativa o intelectiva
locuciones conexivas
locución conjuntiva, modo conjuntivo
locución prepositiva, frase prepositiva
4. Giro

locución figurada, frase figurada .

locución geminada. Locución denominativa formada por dos nombres


en aposición: tren correo, conferencia cumbre, hombre rana, tren botijo,
camión cisterna, mesa camilla. (→ aposición .)
294 locución infinitiva

locución infinitiva. Locución sustantiva que está formada por verbos en


infinitivo (que no puede tomar nunca forma de verbo conjugado): coser y
cantar, amagar y no dar, pedir peras al olmo.

locución interjectiva, frase exclamativa .

locución latina. Frase hecha tomada de autores y textos latinos y apli-


cada como frase, máxima o proverbio en escritos de lenguas distintas:
abusus non tollit usum: el abuso no quita el uso; ad cautélam: recurso,
escrito o acto que se formaliza en previsión de que el juzgador aprecie de
forma distinta; amicus Plato, sed magis amica veritas: amigo de Platón, pero
más amigo de la verdad. (Sin.: expresión latina.) (→ locución adverbial .)

locución nominal, locución sustantiva .

locución onomatopéyica. Locución formada al modo de las Onomato-


peyas. (→ ONOMATOPEYA, § 2.)

locución participial. Locución significante generalmente introducida


por la palabra hecho o hecha: hecho un adefesio, hecho una lástima, hecho
un brazo de mar, hecha un mar de lágrimas.

locución preposicional, locución propositiva .

locución prepositiva. Locución conexiva formada por un adverbio


o un sustantivo seguidos de una preposición que desempeñan el come-
tido de una preposición: a base de, a causa de, por causa de, a favor
de, a merced de, además de, alrededor de, antes de, con excepción de,
con la intención de, conforme a, delante de, dentro de, después de, de-
trás de, en aras de, en contra de, en pos de, en torno a, fuera de, merced
a, etcétera. (Sin.:/rase prepositiva, giro preposicional, locución preposicio-
nal.) (→ preposición , § 3-7.)

locución pronominal. Locución significante que equivale a un pronom-


bre: cada quisque, el que suscribe, este cura, un servidor, el más pintado,
este que viste y calza.

locución significante. Cada una de las locuciones dotadas de significado.


(Sin.: locución conceptual.)
Se subdividen en sustantivas, adjetivas, verbales, participiales, adver-
biales, pronominales y exclamativas.

locución singular. Locución que equivale a un nombre propio, que


muchas veces forma parte de ella: la carabina de Ambrosio, los cerros de
lusismo 295

Úbeda, la luna de Valencia, el perro del hortelano, el cuento de nunca


acabar, la purga de Benito.

locución sustantiva. Locución significante que equivale a un nombre.


(Sin.: locución nominal.)
Se subdividen en denominativas, singulares e infinitivas.

locución verbal. Locución significante que se compone de un verbo (que


se puede conjugar) que forma un predicado complejo por asimilación de su
complemento directo o preposicional: hacer aguas, tomar a pecho, poner
de vuelta y media, poner de patitas en la calle, quedarse para vestir santos,
tener miedo.

loísmo. Uso indebido del pronombre lo como complemento u objeto


indirecto masculino, en lugar de le, que es la forma correcta: Lo planchó la
chaqueta, en vez de Le planchó la chaqueta. (→ laísmo ; leísmo .)

lúcido, da (del lat. lucidus). [estilo, expresión o razonamiento] Claro.

lugar común. Principio general de que se saca la prueba para el argumento


en el discurso. (Sin.: tópico.) ♦ 2. Expresión vulgar o trivial, sin significación
especial, carente de información o ya muy empleada en caso análogo. (Sin.:
cliché, estereotipo, lugar oratorio, tópico.) (→ epíteto ; latiguillo ; tópico .)
♦ 3. Tema manido, elegido por varios autores de diversas épocas.
Revestir el lenguaje con fórmulas manidas indica pobreza expresiva
y falta de originalidad en el uso de los recursos lingüísticos. Deberían
desecharse, incluso del lenguaje coloquial, latiguillos como cosas o su-
cesos que consisten en..., circunstancias que constituyen..., momentos en
que se perfila la figura del candidato..., cuestiones que suceden a nivel de...,
cotas de competitividad que no se alcanzan... Con objeto de variar algo la
monotonía, recuérdese que no todo es básico, ni variopinto, ni se constata,
ni lo contempla la ley..., ni incide en esto y aquello. A veces los lugares
comunes son metáforas como cerrar con broche de oro, cubrir su cabeza la
nieve de los años, etcétera, que a fuerza de repetirse se desgastan y quedan
sin fuerza alguna. Cuando se pretende huir del lugar común mediante el
procedimiento de alterar el orden de sus términos, fácilmente se cae en la
pedantería; malo puede ser, en algún caso, referirse a la bóveda celeste, pero
peor es hablar de la celeste bóveda... (→ propiedad .)

lugar oratorio, lugar común .

lusismo (de luso, lusitano, portugués), portuguesismo .


M

macarrónico, ca (del it. maccheronico [dialect, macearon, error garrafal]).


Estilo o lenguaje incorrecto, vulgar, falto de elegancia o que atenta gravemente
contra las leyes de la gramática y del buen gusto. ♦ 2. Latín mezclado con
cualquier lengua romance.

macedonia. palabra Macedonia .

macrocolo (del gr. makrókolos, que tiene largos los miembros), macro -
.
colon

macrocolon. En un período, apódosis más larga que la prótasis: Si lle-


gas tarde, no iremos al cine esta noche. (Sin.: macrocolo.) (→ apódosis ;
PRÓTASIS.)

macrología (del gr. makrós, largo, y lógos, discurso). Excesiva prolijidad


o extensión desmesurada e innecesaria de un discurso, capítulo, frase, etc.

malapropismo (del i. malapropism). Deformación y uso incorrecto de


palabras extranjeras. (→ falsos amigos .) ♦ 2. Tipo especial de etimología
popular que consiste en la sustitución de un término por otro fonéticamente
semejante. (→ dialogismo .)
He aquí unos ejemplos de malapropismos:

correr un estúpido velo, en lugar de correr un tupido velo


colocar una antena paranoica, en lugar de colocar una antena
parabólica
tener una hernia fiscal, en lugar de tener una hernia discal
ser esmeril, en lugar de ser estéril
mayestático 297

venirle a una parturienta las contradicciones, en lugar de venirle a


una parturienta las contracciones
hacerse una foto de cuerpo presente, en lugar de hacerse una foto de
cuerpo entero
adquirir un automóvil con levaduras eléctrico, en lugar de adquirir un
automóvil con elevalunas eléctrico
utilizar luz genital, en lugar de utilizar luz cenital
tener lengua vespertina, en lugar de tener lengua viperina
darse por aturdido, en lugar de darse por aludido
Hay que tomarlo a pequeñas diócesis, en lugar de Hay que tomarlo a
pequeñas dosis.
valga la repugnancia, en lugar de valga la redundancia

maleta, palabra maleta .

malsonante, palabra malsonante .

manera (del lat. vulg, manuaria). Estilo, forma característica de expresión


de un escritor o un artista.

manido, da. [palabra, construcción, frase] Falto de originalidad, excesi-


vamente repetido, gastado por el mucho uso.

marginal, lenguaje marginal .

masculino, na. género masculino .

materno, na. lengua materna .

matiz. Aspecto o rasgo sutil que diferencia, en determinado contexto, el


significado de dos o más palabras, sintagmas o frases; por ejemplo, en la
frase Me dieron mil pesetillas...

matizar. Dotar de determinado matiz a una palabra o frase.

matriz, oración matriz .

matrónimo. Nombre de familia que tiene su origen en el de la madre, a


la manera como el patronímico lo es del padre.

máxima (del lat. maxima). Sentencia, apotegma o doctrina buena para


dirección de las acciones morales. (→ refrán .)

mayestático, ca. plural mayestático .


298 medio

medio (del lat. medius). [estilo] Exornado y elegante, pero no tan expresivo
y elevado o vehemente como el sublime. (Sin.: templado.) ♦ 2. medio de
comunicación .

medio de comunicación. Canal que ocupa una situación media entre emi-
sor y receptor: la voz, la prensa, la radio, la televisión, el disco, la película, etc.

mediocre (del lat. mediocris). [estilo, lenguaje, escritor] De escasa calidad.

meloso, sa (del lat. mellosus). [estilo, lenguaje, escritor] Suave y dulce, a


veces empalagoso y melifluo.

memorialesco, ca. [estilo] Propio de los memoriales, escritos en


que se exponen motivos para una petición o una propuesta, o se defíne
alguna cosa.

mensaje (del occ. ant. messatge, y este del lat. missus, p. p. de mittere, en-
viar). Noticia o comunicación importante enviada a alguien. ♦ 2. Conjunto
de signos, señales o símbolos con los que se trasmite una información. ♦
3. Contenido de esta información. ♦ 4. Sentido implícito de una informa-
ción, expresado a través de un código y descifrable mediante el análisis de
los elementos codificados en el texto literal. ♦ 5. Trasfondo o sentido que
subyace en una obra o escrito.
Los mensajes pueden ser sonoros (lenguaje oral, sonidos, música,
ruidos) o visuales (escritura, dibujos, gráficos, planos, señales, símbolos).
Cada tipo de mensaje se trasmite por canales de comunicación distintos.

mesolecto (del gr. mesos, medio, y légo, hablar). Modalidad lingüística


propia de las clases socioculturalmente de nivel medio. (→ acrolecto ; ba -
SILECTO; LENGUA CULTA.)

metábasis. Fenómeno por el cual una palabra ejerce una función gramatical
distinta de la que le corresponde; por ejemplo, en El verde de tus pupilas, ver-
de, que es adjetivo, actúa de sustantivo. (Sin.: hipóstasis.) (→ adjetivación .)

metábole. Figura de construcción (pleonasmo) (v. c. F2) que consiste en


una acumulación de sinónimos.

metacronismo (del gr. metachronios, posterior en el orden de los tiempos).


Anacronismo que consiste en suponer acaecido un hecho en época anterior
a aquella en que sucedió. (Sin.: procronismo.)
El metacronismo es contrario al paracronismo.

metáfora (del lat. metaphora, y este del gr. metaphorá, traslación, de metá,
metáfora contrastada 299

más allá, y phérein, llevar). Tropo de dicción (v. c. T1), que en su sentido tra-
dicional consiste en la expresión de una noción abstracta mediante una palabra
concreta, como arder de amor (o sea, estar muy enamorado), el otoño de la
vida (la vejez), el peso de los años (la edad). (Sin.: traslación.) (→ polisemia .)
Modernamente, la metáfora se aplica más al empleo de un término en
sustitución de otro con el que se asimila o al que se parece, como araña
para denominar la lámpara de muchos brazos (asimismo, brazos empleada
en este caso), cuello de botella para referirse al estrechamiento de una vía
de comunicación. Como dice Lázaro Carreter (1982: 25), «La metáfora
suele resultar de la incompatibilidad semántica de dos vocablos, a los
cuales se fuerza a ser compatibles cambiando la significación de uno de ellos.
Cuando Góngora escribe que los arados peinan las tierras, obliga a arados y
a peinar a ser compatibles haciendo que peinar adquiera el sentido transitorio
de ‘abren surcos’» (→ catacresis ; metalepsis ; metonimia .)
Entre los tropos, acaso sea la metáfora el más socorrido, aunque a menu-
do pasa inadvertido para el lector poco atento o perspicaz. Sin embargo, es
aconsejable mantener la creación metafórica dentro de límites que excluyan
lo ridículo, como aquel libro que fue titulado por su autor como Alfalfa
espiritual para los borregos de Cristo, puesto como ejemplo de metáfora
abusiva. En la metáfora hay siempre comparación, pero ha de procurarse
que los términos de ella mantengan cierta calidad espiritual que la alejen de
soluciones literarias detestables por su simpleza. Es asimismo aconsejable
huir de metáforas cuyo sentido sea tan abstruso y rebuscado que nadie las
entienda. Tampoco debe olvidarse que las metáforas sublimes que están
permitidas al poeta, en multitud de ocasiones sonarán a pedantes en labios
del orador o en la pluma del literato. Con frecuencia la metáfora nos sitúa en
una posición en que fácilmente se cae a un lado u otro de un estrecho filo:
entre lo sublime y lo ridículo.
Suele dividirse la metáfora en cuatro clases:

1) de lo animado por lo animado: Felipe es un león;


2) de lo inanimado por lo inanimado: las perlas del rocío;
3) de lo inanimado por lo animado: el azote de la humanidad;
4) de lo animado por lo inanimado: el gusano roedor de la conciencia.

metáfora cinestésica. Metáfora en que se identifican sensaciones de


procedencia diversa.

metáfora continuada. Especie de alegoría en que algunas palabras no


pueden tomarse más que en sentido recto.

metáfora contrastada. Tipo de metáfora que relaciona nociones in-


compatibles: el caballo sindical galopa sobre un mar encrespado. (Sin.:
metáfora quebrada. )
300 metáfora fósil

metáfora fósil, metáfora lingüística .

metáfora léxica, metáfora lingüística .

metáfora lingüística. Palabra de origen metafórico incorporada a la


lengua: hoja de papel, cabeza de puente, brazo de mar, pata de la mesa.
(Sin.: metáfora fósil, metáfora léxica.) (→ catacresis ; neología de sen -
tido .)

metáfora prolongada. Tipo de metáfora que introduce varias asimilacio-


nes sucesivas: la vampiresa extiende sus negras alas para atrapar en ellas
a los incautos. (Sin.: metáfora seguida.)

metáfora quebrada, metáfora contrastada .

metáfora seguida, metáfora prolongada .

metaforicar. metaforizar .

metafórico, ca. De la metáfora o relacionado con ella. ♦ 2. Que contiene


metáfora o abunda en tropos de esta clase.

metaforismo (del fr. métaphorisme). Lenguaje metafórico, a veces sublime,


a veces barroco, al modo como lo empleaba el escritor francés Víctor Hugo.

metaforista. Persona que usa de muchas metáforas en sus escritos o en


la conversación.

metaforizador, ra. Que metaforiza, que abusa del empleo de metáforas.

metaforizar. Usar de metáforas o alegorías. ♦ 2. Dar a una voz sentido


metafórico. ♦ 3. Figurar con metáforas, significar metafóricamente. (Sin.:
metaforicar.)

metagoge (del gr. metagogé, traslación). Tropo de dicción, variedad de


metáfora (v. c. T1), que consiste en aplicar voces significativas de cualidades
o propiedades de los sentidos a cosas inanimadas: la montaña lloró de pena.
(→ METÁFORA.)

metagrama (de meta, cambio, y gramma, letra), figura de dicción . ♦ 2.


Figura retórica, variedad de juego de palabras, variante de la paronomasia,
que consiste en presentar una frase en la que dos palabras del mismo rango
se diferencian por un fonema que ocupa en ambas la primera posición: el
dolor no tiene color. (→ paragrama ; paronomasia .)
metátesis 301

metalengua. metalenguaje .

metalengua de contenido, metalenguaje de contenido .

metalengua de signo, metalenguaje de signo .

metalenguaje. Lenguaje que se emplea para describir otro lenguaje.

metalenguaje de contenido. Lenguaje que se emplea en la definición


propia de un artículo lexicográfico. (Sin.: lenguaje de contenido.)
Entendemos por definición propia aquella que cumple la ley de la sinoni-
mia, es decir, cuando la definición es sinónima de la unidad léxica definida,
por la cual puede ser sustituida.

metalenguaje de signo. Lenguaje que se emplea en la definición impropia


de un artículo lexicográfico. (Sin.: lenguaje de signo.)
Entendemos por definición impropia aquella que no cumple la ley de la
sinonimia, es decir, que no define, sino que explica, y no puede ser sustituida
por la unidad léxica definida.

metalingüístico, ca. Relacionado con el metalenguaje.

metalepsis (del gr. metálepsis, cambio). Tropo de dicción, variedad de me-


tonimia (v. c. T1), que consiste en tomar el antecedente por el consecuente
o al contrario, o la causa por la consecuencia: cumplir quince abriles (por
quince años), volver con la caída de la hoja (es decir, en otoño). (→ ená -
lage ; METONIMIA.)
Suele formar parte de la alusión y del eufemismo. (No debe confundirse
con la sinécdoque.)

metaplasmo (del lat. metaplasmos, y este del gr. metaplasmos, tras-


formación). FIGURA DE DICCIÓN.

metástasis (del gr. metástasis, cambio de lugar, de meta, cambio, y stasis,


asiento, colocación). Figura retórica que consiste en trasferir o imputar una
culpa a quien no puede sincerarse de ella.

metátesis (del lat. metathesis, y este del gr. metáthesis, de metá, en otro
lugar, y thésis, colocación). Figura de dicción por trasposición (v. c. F3) que
consiste en el cambio de lugar de los sonidos, contiguos o no, dentro de una
palabra: trabaluengas > trabalenguas, dar muía > muladar, temas Ana >
anatemas (los dos últimos ejemplos, usados por Juan de Salinas, 1559-1642).
(Sin.: inversión, trasposición.)
A veces la metátesis se produce en el lenguaje vulgar, lo que da lugar
302 metátesis en contacto

a la aparición de vulgarismos, como cuidar > *cudiar; nadie > *naide;


persona > *presona; estómago > *estógamo; enjalbegar > *enjabelgar.
(→ BARBARISMO.)

metátesis en contacto. Metátesis que consiste en que los sonidos que


metatizan están contiguos: vidua > viuda. (Sin.: interversión.) (→ metátesis
A DISTANCIA.)

metátesis a distancia. Metátesis que consiste en que los sonidos que


metatizan están separados: parabola > palabra. (Sin.: hipértesis.)
En opinión de algunos autores, la verdadera metátesis es la que se da a
distancia, de manera que esta se diferencia, entonces, de la interversión, que
es el intercambio de lugar de dos sonidos contiguos o metátesis en contacto.

metátesis recíproca. Metátesis que consiste en que sean solo dos los
sonidos que cambian de lugar dentro de la palabra: animalia > alimaña,
periglo > peligro.

metátesis sencilla. Metátesis que consiste en que sea solo un sonido el


que cambia de lugar: integrare > entregar. (Sin.: metátesis simple.)

metátesis simple, metátesis sencilla .

meter ripio. Introducir especies inútiles o insustanciales en escritos,


discursos, conversaciones o composiciones poéticas. (→ ripio .)

metonimia (del lat. metonymia, y este del gr. metonymía, de metá, cambio,
y ónoma, nombre). Tropo de dicción (v. c. T1) que consiste en designar una
cosa con el nombre de otra que está con ella en una determinada relación,
es decir, que se le asocia de forma natural, que está a su lado o contiguo: la
cabeza de la cama (porque en ese lado reposa la cabeza), buen diente (por-
que come bien [con los dientes]). (→ antonomasia ; catacresis ; metáfora ;
METALEPSIS; POLISEMIA; SINÉCDOQUE.)
Estas relaciones, entre otras posibles, son las siguientes:

1) de la causa por el efecto: Eolo por el viento, Neptuno por el mar, un


Platón por una obra de Platón, vivir de su trabajo por vivir de los
resultados de su trabajo;
2) del efecto por la causa: las canas por la vejez, ser algo la alegría de
una persona por ser el motivo o la causa de su alegría;
3) del instrumento por la causa: ser un buen diente por ser buen come-
dor, ser una buena pluma por ser un buen escritor, los violines de
la orquesta por los músicos que tocan el violín;
4) de la materia por el objeto o del continente por el contenido: beberse
mitacismo 303

una botella por beberse el contenido de la botella, insubordinarse


el cuartel por insubordinarse los ocupantes del cuartel, el teatro
estalla en aplausos por la gente que hay en el teatro (o el público)
estalla en aplausos;
5) del lugar por la cosa que de él procede: eljerez, el málaga, el cariñe-
na, etcétera, por el vino de Jerez, de Málaga, de Cariñena, etcétera;
6) del signo por la cosa significada, del significante por el significado
o del símbolo por lo simbolizado: el laurel por la gloria, el olivo
por la paz, la cruz vencerá a la media luna por el cristianismo
vencerá al mahometanismo; los boinas verdes por los miembros
del cuerpo expedicionario;
7) de lo físico por lo moral: no tener entrañas por no ser compasivo,
perder el seso por volverse loco, no tener corazón por no tener
bondad o no tener coraje;
8) del titular, dueño o patrón de una cosa, por la cosa misma: ir a
San Pedro por ir a la basílica de San Pedro, ir a la Scala (de Milán)
por ir al teatro;
9) del autor por sus obras: leer a Virgilio por leer las obras de Virgilio;
10) de la parte por el todo: una vela por un barco de vela, un napoleón
por una moneda con la ejigie de Napoleón, Washington por el
Gobierno de los Estados Unidos;
12) de lo abstracto por lo concreto o de lo genérico por lo específico:
burlar la vigilancia por burlar a los que vigilan.

La metonimia se diferencia de la sinécdoque en el hecho de que los


objetos de la primera pueden ser considerados independientemente el uno
del otro, mientras que en la segunda forman una unidad, y se diferencia de
la metáfora porque los términos puestos en comparación en esta pertenecen
a dos campos semánticos distintos.

metonímico, ca (del lat. metonymicus, y este del gr. metonymikós). De la


metonimia o relacionado con ella, o que la incluye o contiene.

metonomasia (del gr. metonomazo, llamar con otro nombre, de metá,


cambio, y onomasia, nombre). Calco o trasposición de una voz o de una
construcción de una lengua a otra mediante la traducción.
La metonomasia fue muy utilizada por los humanistas de los siglos xv
y xvii , quienes por este procedimiento traducían sus nombres al griego o
al latín; por ejemplo, J. Dubois (en francés du bois, «del bosque») tomó el
nombre latino de Sylvius (del latín sylva, «bosque»). En España, Juan Martínez
Guijarro (1468-1557) sustituyó su segundo apellido (en latín Silex) por el de
Silíceo, y así es conocido por Juan Martínez Silíceo.

mitacismo. Cacofonía que produce la repetición de m en varias palabras


304 moción

de la misma frase: mi mamá me ama y yo amo a mi mamá...; a mí, mi mamá


me mima más; Manuel manifiesta mucho miedo. (→ cacofonía .)

moción. Terminación que se añade a los nombres masculinos para formar


su correspondiente femenino: médico → médica, prior o prioresa (este,
desusado), guarda → guardesa.

modismo. Expresión pluriverbal o construcción propia y peculiar de una


lengua, de forma fija, con función sustantiva, adjetiva o adverbial y general-
mente imposible de traducir literalmente a otra lengua: a la pata la llana,
a tontas y a locas, a pie juntillas, de vez en cuando, a cegarritas, a ojos
cegarritas, a ojos vistas, a la luna de Valencia, alma de cántaro, dar a uno
una sed de agua, hacerse de pencas, cerrarse de campiña, andarse con
chiquitas. (Sin.: idiotismo.)
Como puede verse por los ejemplos, los modismos no suelen sujetarse
a las leyes de la concordancia y la construcción: a ojos —masculino— ce-
garritas —femenino—, a pie —masculino singular— juntillas —femenino
plural—, de armas tomar, de pan llevar (con posposición del verbo en infi-
nitivo), y cuando parecen someterse a ellas carecen de sentido analizados los
elementos léxicos que los forman: alma de cántaro, ahí me las den todas,
sin qué ni para qué, hablar por boca de ganso, irse de rositas, una sed de
agua, etcétera. En general, es difícil hallar el origen de los modismos, de los
cuales interesa más conocer su significado, ya que este, como queda dicho,
no se desprende de su formación.
No deben confundirse los modismos con los refranes, ya que no contienen
la enseñanza que más o menos veladamente encierran estos.

modo adverbial, locución adverbial .

modo conjuntivo, locución conjuntiva .

monólogo (del gr. monólogos, de monos, único, y lógos, discurso), solilo -


quio . ♦ 2. Obra dramática en que habla un solo personaje.

monorema. Frase compuesta por una sola palabra o un solo morfema:


¡Auxilio!; ¡Fuera!; ¡Fuego!; ¿Vienes? (Sin.: monorrema.)

monorrema. monorema .

monosemia (del gr. monos, único, y sêma, signo). Significación única


que corresponde a un solo significante: callista, docentismo, docemesino.
(→ SENTIDO.)
Suelen ser monosémicas muchas de las voces que pertenecen a la ter-
minología científica, así como los nombres de muchos árboles y plantas.
monotonía 305

monosémico, ca. De la monosemia o relacionado con ella.

monotonía (del lat. monotonía, y este del gr. monotonía). Falta de varie-
dad en el estilo, en los escritos y en las obras literarias, que se caracteriza
por el empleo repetido y frecuente de una escasa cantidad de vocablos, por
la reiteración de una misma palabra en la cláusula y de las formas cons-
tructivas y por la repetición de ciertas frases o sintagmas. (Sin.: pobreza.)
(→ PROPIEDAD.)
Puede decirse que son monótonas las frases construidas de las siguientes
formas:

1) el verbo hacer + complemento:

hacer la guerra por guerrear


hacer alusión por aludir
hacer difícil por dificultar
hacer entender por manifestar, dar a entender, sugerir
hacer edificios por edificar, levantar o construir edificios
hacer traición por traicionar

2) el verbo echar + sustantivo:

echar una película en lugar de poner una película


echar una instancia en lugar de presentar una instancia
echar un discurso en lugar de pronunciar un discurso
echar la bendición en lugar de dar la bendición.

3) el pronominal ocuparse + complemento:

ocuparse en (o de) los niños, en vez de cuidar de los niños


ocuparse del jardín, en vez de cuidar el jardín
ocuparse en trabajar, en vez de dedicarse a trabajar
ocuparse de escribir, en vez de escribir.

En muchos casos, las frases con hacer tienen su origen en el catalán y el


francés principalmente, idiomas en los que tales construcciones son correctas.
La Academia ha admitido algunas frases construidas de esta forma, como

hacer el amor = galantear, cortejar, enamorar (actualmente em-


pleado con más frecuencia en el sentido de fornicar, practicar el coito)
hacer armas = combatir, pelear, hacer la guerra
hacer blanco = dar en el blanco
hacer centinela = estar de centinela
hacer dedos = practicar, ejercitarse un pianista
306 monotonía

hacer impresión = causar impresión


hacer maravillas = obrar maravillas
hacer milagros = obrar milagros
hacer piernas = hacer ejercicio de piernas, fortificarlas, vigorizarlas,
fortalecerlas.

Una muestra de monotonía y pobreza, muy frecuente en el español tanto


hablado como escrito, es la utilización de ciertas palabras que actúan a modo
de comodín, como cosa para referirse a todo tipo de objetos:

Dame esa cosa que está ahí;


¿Qué cosa quieres?;
Ninguna cosa me hace a mí cambiar de opinión;
¡Maldita la gracia que me hace a mí la cosa!

A veces, en parejo alarde de imaginación creadora, se sustituye cosa por


otras palabras comodines como coso, chisme, cacharro, vaina, mandanga,
gaita, aparato, eso, etcétea. (→ palabra ómnibus .)
El dominio de la riqueza léxica del lenguaje exige del escritor el empleo
de las voces y las construcciones adecuadas a cada sentido y expresión.
No se atienen a ello quienes utilizan mismo, misma, con sus plurales, para
referirse a un antecedente que a veces es imposible de identificar, debido
a la oscuridad de la construcción. Dice el engle (1973: 212): «Conviene
llamar la atención sobre el empleo abusivo que la prosa administrativa, pe-
riodística, publicitaria, forense y algunas veces la prosa técnica hacen hoy
del anafórico el mismo, la misma, por considerarlo acaso fórmula explícita
y elegante. Pero no pasa de vulgar y mediocre, y cualquiera otra solución:
pronombre personal, posesivo, etc., es preferible: Fue registrado el coche y
sus ocupantes (no: los ocupantes del mismo); La fecha es ilegible, pero se
lee claramente su firma debajo de ella (no: debajo de la misma); Trazado y
apertura de hoyos (no: trazado de hoyos y apertura de los mismos). [...]».
Los ejemplos pueden multiplicarse.
Las palabras que se ponen de moda o se utilizan a falta de otra mejor, como
tema, en lugar de asunto, expediente, cuestión, proyecto, negocio, propósito,
según los casos (equivale a cosa). Lo mismo sucede con solucionar, que nunca
deja su puesto al más correcto resolver o al casi desconocido solventar; o con
finalizar, porque hay actos, partidos, etcétera, que nunca se acaban, terminan
o concluyen, sino que siempre finalizan. Cuando se pone de moda, todo vale
o es correcto. Para algunos todo es tremendo, terrible, o bien fenomenal,
fantástico, y de ahí no salen. Hay personas que al hablar parece como si en
realidad no quisieran hacerlo, por su forma de expresarse: En relación con
eso, yo diría que...; siempre hablan en condicional, pero nunca se sabe cuál
es la condición para que digan lo que tienen que decir. Otros repiten hasta el
cansancio la misma muletilla: Es un paso correcto, ¿verdad? Porque hemos
muletilla 307

actuado como requerían las circunstancias, ¿verdad? No hacerlo así nos


hubiera situado en un callejón sin salida, ¿verdad? Algunos comienzan to-
das sus oraciones o períodos con un De alguna manera..., o bien En última
instancia..., o De manera que...

mordaz (del lat. mordax, mordacis). cáustico .

morfema. Elemento de formación que presta un determinado aspecto


gramatical a los elementos de significación: afijos, desinencias, género,
número, etcétera.

morfémico, ca. Del morfema o relacionado con él.

morfolexicología. Disciplina que estudia las palabras considerando su


forma, independientemente de su función.

morfología (del gr. morphé, forma, y lógos, tratado). Tradicionalmente se


entendía por morfología el estudio de las formas de las palabras, en oposi-
ción al estudio de las funciones o sintaxis. Modernamente, el término resulta
confuso, por cuanto tanto se puede referir a la descripción de las reglas que
rigen la estructura interna de las palabras y la descripción de las formas que
estas adoptan según el número, género, tiempo, persona y caso por oposición
a la sintaxis, como a la descripción conjunta de las reglas de la estructura
interna de las palabras y de las reglas de combinación de los sintagmas en
oraciones; en este segundo caso, que es el predominante hoy día, se denomina
generalmente morfosintaxis.

morfológico, ca. De la morfología o relacionado con ella. (→ ambigüe -


dad MORFOLÓGICA.)

morfosintaxis. Estudio de la forma y la función de las palabras.


La morfosintaxis se ocupa de la descripción, por un lado, de las reglas de
combinación de los morfemas para formar palabras, sintagmas y oraciones,
y por otro, de los afijos flexivos (conjugación y declinación). Es decir, que
la morfología y la sintaxis se aúnan en una disciplina que las estudia como
un todo interdependiente, sin establecer fronteras entre ambas.

muletilla. Palabra o frase que se intercala innecesariamente en el len-


guaje y constituye una especie de apoyo en la expresión: agarró y dijo,
por así decir, valga la expresión, valga la redundancia, ¿verdad?, o sea,
si se me permite la comparación. (Sin.: bordón, estribillo, expresión exple-
tiva.) (→ DISCURSO; EMPUÑADURA.)
N

narración (del lat. narratio, -tionis). Acción de narrar. (Sin.: narrativa.)


♦ 2. Lo narrado. ♦ 3. Parte del discurso en que se refieren los hechos para
esclarecimiento del asunto de que se trata y para facilitar el logro de los fines
del orador. (→ presente de narración .)

narrar (del lat. narrare). Decir o contar de palabra o por escrito alguna
historia o acontecimiento.

narrativa (del lat. narrativa, t. f. de narrativus, narrativo), narración ,


acción de narrar. ♦ 2. Habilidad para narrar. ♦ 3. Género literario que com-
prende la novela, el relato y el cuento.

narrativo, va. De la narración o relacionado con ella. (→ estilo na -


rrativo .)

natural, [estilo] Llano, sencillo; espontáneo, franco, sincero, sin afectación.

naturalidad (del lat. naturalitas, -tatis). Cualidad del discurso que consiste
en construirlo con sencillez y espontaneidad en la expresión, huyendo de
rebuscamientos y utilizando, junto con un léxico comprensible, una cons-
trucción diáfana. (Se opone a énfasis.)

naturalismo (de natural). Tendencia surgida en Francia y otros países


europeos en la segunda mitad el siglo xix, especialmente en la novela, cuyo
representante más característico es Émile Zola (1840-1902), que se proponía,
aplicando al arte los métodos de la ciencia positivista, reproducir la realidad
con una objetividad perfecta y en todos sus pormenores, incluidos los más
vulgares. (→ estilo , § 2.3.)
negación 309

negación (del lat. negatio, -tionis). Palabra o locución que sirve para
negar o que lleva implícita la negación de un elemento oracional o de
una oración.
1. Elementos que implican negación. Se puede negar simplemen-
te con palabras que indican negación: Niego que tuviera esa intención
(es decir, No tenía esa intención), Ignoro la respuesta (es decir, No sé la
respuesta). Con tiempos verbales que indican esa misma idea: Aquí estuvo
(es decir, ya no está) el palacio; Antonio fue (o sea, ya no es) buen mozo.
Con frases u oraciones que encierran sentido negativo: Esto es irrelevante
(es decir, Esto no es importante). Como se ve, no es preciso utilizar un
adverbio de negación u otra partícula negativa para que aquella exista,
puesto que puede estar implícita.
Los elementos que sirven en español para negar son:

1) adverbios de negación: no, tampoco, apenas;


2) adjetivos o pronombres: ningún, ninguno;
3) adverbios de tiempo: nunca, jamás (negativos de tiempo);
4) pronombres indeterminados: nadie (negativo de persona), nada (ne-
gativo de cosa);
5) conjunciones copulativas: ni;
6) preposiciones negativas: sin;
7) prefijos que indican negación: des-, im-, in-;
8) locuciones que se utilizan con el valor de negaciones: en mi vida, en
parte alguna, en el mundo, en absoluto, en modo alguno, de ninguna
manera, de ningún modo, un rábano, un ápice, ni pizca, ni gota, ni
hablar.

2. Relación entre los elementos negativos. El adverbio no puede


repetirse, bien seguido: No, no estoy de acuerdo, bien al final de la ora-
ción: No lo he visto antes, no. Cuando para negar se utiliza una expresión
distinta de no, la oración debe encabezarse con esta negación: No lo he
visto nunca ¡jamás, en mi vida], No me gusta nada [ni pizca, ni gota,
en absoluto]; sin embargo, si la expresión negativa precede al verbo, el
adverbio no se emplea: Nunca lo he visto, Jamás se lo perdonaré; Nada
de esto es agradable. En otros casos similares, la oración puede construir-
se con no o sin él: No me importa un comino [un bledo, un rábano, un
pepino, un pito], o bien Me importa un comino [un bledo, un rábano,
un pepino, un pito],
3. Situación del elemento negativo. En español, la negación se
antepone normalmente al verbo: No me gusta su comportamiento, Nada me
desagrada tanto, Nunca llegamos a tiempo, Ni me dijo adónde iba ni hasta
cuándo; pero hay algunos casos (con poco, todo, cualquiera, siempre, más
de, menos de) en que la situación se invierte: Le ha gustado no poco venir
a Barcelona, No todo el monte es orégano, Lo vende, pero no a cualquier
310 negación

precio, No siempre se comporta así, Lo he visto no más [no menos] de


tres veces.
Puede la negación preceder a un adjetivo si entre ella y este se inter-
ponen muy, tan, del todo u otro adverbio semejante: Me regaló un libro no
demasiado [no muy, no tan, no del todo] nuevo. También puede preceder
a un elemento distinto del verbo en construcciones en que se oponen dos
enunciados: No solo es conveniente, sino necesario, Se ha alcanzado un
convenio no permanente, pero sí aceptable, y asimismo a un pronombre
complemento del verbo: No lo comprendo, No se lo quiero enviar, No me la
va a dar, o un sujeto o complemento del verbo: No todos estaban contentos,
No menos de cien personas llenaban la estancia, No por mucho madrugar
amanece más temprano.
A veces, sin embargo, la negación puede cambiar de lugar en la frase, y
entonces también cambia el sentido; no es lo mismo No puedo ir que Puedo
no ir.
4. Conjunción de negaciones. Si bien en latín dos negaciones en
una misma oración afirman, en español esto no es cierto en la gran mayoría
de los casos. Ya hemos visto arriba (§ 2) que no puede repetirse en una
oración, bien sea colocando dos seguidas o una al principio y otra al final
de la oración. La regla que se aplica es la de que las negaciones que se
acumulan deben ser de distinto valor, como nada, negativo de cosa; nadie,
negativo de persona; nunca, negativo de tiempo, y no, negativo en general
(se exceptúan nunca y jamás, que pueden utilizarse juntas: No me veréis
nunca jamás). Así, se puede construir No soy nada, No me gusta nada, No
he visto nada nunca, No me ha pasado nada jamás, No lo ha visto nadie,
pero no es correcta la construcción No lo sé yo tampoco, puesto que no y
tampoco son, ambos, adverbios de negación; en el mismo caso se hallan
frases como No tenía apenas nada (§ 1). La construcción correcta es: Tam-
poco yo lo sé (una forma como Tampoco no lo sé yo, incorrecta en español,
es construcción catalana).
La conveniencia de mantener los matices y la intensidad de la expresión
hace que se consideren correctas ciertas fórmulas redundantes como No lo
he visto nunca, No lo haréjamás, No lo repetiré en modo alguno, No lo con-
sentiré de ninguna manera, No lo he visto en mi vida, que no siempre son
reducibles a formas aparentemente más correctas como Nunca lo he visto,
Jamás lo haré, En modo alguno lo repetiré, De ninguna manera lo consentiré,
En mi vida lo he visto, aunque signifiquen lo mismo. Sin embargo, en textos
neutros, no afectados por matices especiales, dos negaciones en la misma
oración no contribuyen a dotar de intensidad lo dicho; por ejemplo, hay casos
en que la supresión de no, cuando sea posible, confiere mayor elegancia a
la frase; parece que en algunos casos Nadie me quiere, Nada me detendrá,
Nunca me iré, Jamás lo he dicho son preferibles a las formas complejas con
no antepuesto.
Son incorrectas, en español, construcciones como Ninguno no había
neología de forma 311

llegado a tiempo en vez de Ninguno había llegado a tiempo, Apenas no


llega para comer en lugar de Apenas llega para comer, puesto que tanto
en ninguno como en apenas está implícito, en estos casos, el adverbio no:
ninguno = ni uno, apenas = casi no. Lo son asimismo construcciones de
oraciones subordinadas cuando la principal se construye con verbos como
temer, prohibir, impedir, evitar, dudar, o cuando precede a un comparativo o a
ciertas voces como otro, hasta, antes con matiz negativo. Así, no son acepta-
bles oraciones como Temo no se arme una buena, Prohíbe no tirar basuras,
Impide no aparcar, Evita no caer en el pecado, Duda de no actuar, en vez de
Temo que se arme una buena, Prohíbe tirar basuras, Impide aparcar, Evita
caer en el pecado, Duda de actuar. En oraciones comparativas como Mejor
es el ejercicio que no la molicie, deben construirse sin el adverbio: Mejor
es el ejercicio que la molicie, Sin embargo, pese a la redundancia que tales
construcciones llevan en sí, alguna vez, para evitar la concurrencia de dos
que seguidos, es necesario mantener la partícula negativa: Es más habitual
que la madre dé de sí todo, que no que lo reciba.
Debe tenerse en cuenta, pese a lo dicho, que hay algunos casos en
que dos negaciones en la misma oración no niegan, sino que afirman;
se da este fenómeno especialmente con las negaciones no y sin (que
yuxtapuestas equivalen a con o a una oración afirmativa): Lo hizo no sin
cierta repugnancia (es decir, Lo hizo con cierta repugnancia), No lo hizo
sin meditarlo antes (es decir, Lo hizo meditándolo antes). Otros casos
de dos negaciones que afirman se da, por ejemplo, cuando una se refiere
al verbo y la otra a otro elemento de la oración: No me perdonarían no
intervenir, que equivale a No me perdonarían que dejara de intervenir, es
decir, Debo intervenir. Lo mismo sucede con frases como No digo que no,
No me parece mal, No me opondría yo, oraciones con las que matizamos
la afirmación. (→ lítotes .)

negativo, va. descripción , oración negativa .

neografismo. Alografía que consiste en un cambio ortográfico que no


afecta a la pronunciación de la palabra: en seguida/enseguida, hacera/acera,
pagel/pajel, chabola/chavola. (→ alografía .)

neología. Proceso de formación o generación de palabras, el resultado del


cual se denomina neologismo.
Se distinguen la neología deforma y la neología de sentido.

neología de forma. Procedimiento para la formación de neologías que


consiste en la invención de nuevas unidades léxicas mediante los recursos
propios de la lengua. (Sin.: neología léxica.)
Para la formación o generación de nuevas voces dispone nuestra len-
gua de tres procedimientos principales, sea a partir de palabras primitivas
312 neología léxica

(por medio de la derivación), de palabras simples (por medio de la compo-


sición) o de una combinación de ambos procedimientos (por medio de la
parasíntesis). (→ composición ; derivación ; parasíntesis .) Existen, además,
otros procedimientos de generación de palabras, mecanismos diferentes
de los estudiados, que suelen aplicarse modernamente a la formación de
neologismos técnicos y científicos. Entre estos mecanismos destacan prin-
cipalmente el abreviamiento, el cruce y la siglonimia. (→ abreviamiento ;
cruce ; siglonimia .)
Procedimientos para la formación de neologismos de forma:

1) la aglutinación: boquituerto, tontiloco, claroscuro, bocacalle;


2) la prefijación: supermercado, neorrealismo;
3) la sufijación: bogotazo, cordobazo, balcanizar, vietnamización,
kremlinólogo, belicista;
4) la parasíntesis: alunizar;
5) el abreviamiento: un súper, una mini, un híper;
6) la acronimia: télex;
7) el cruce: sima, sial;
8) el alfónimo: elepé (de lp iong play’ «larga duración»), penene;
9) la siglonimia: radar; sida
10) la siglación: onu , Unesco, así como los derivados de estas: onuista,
cenetista (de cnt ), ugetista (de ugt ), etcétera.

neología léxica, neología de forma .

neología semántica, neología de sentido .

neología de sentido. Procedimiento neológico que consiste en emplear


un significante ya existente en la lengua, pero otorgándole un significado
que no tenía antes, bien porque este significado sea nuevo, bien porque
anteriormente se expresase de otra manera. (Sin.: neología semántica.)
(→ catacresis ; metáfora lingüística ; neologismo .)

neológico, ca. Del neologismo o relacionado con él.

neologismo (del gr. néos, nuevo, y logismós, razonamiento). Palabra


o expresión de reciente creación, que pasa a formar parte de una lengua
en un determinado nivel de ella: guay, súper, carroza ‘persona de edad’,
poderes fácticos. (→ abreviación , § 2; abreviamiento , § 1; aglutinación ;
alfónimo ; anagrama , § 2; analogía , § 2; apócope , § 2; composición ; cruce ,
§ 2; derivación , § 2; extranjerismo , § 2; prefijación ; siglónimo , § 1;
sufijación , § 2.) ♦ 2. Préstamo o acepción nueva adoptada por una
forma existente a causa de un calco: polución ‘contaminación’. (→ neo -
logía .)
neologismo 313

1. Generalidades. En toda lengua viva la renovación del vocabu-


lario es constante; sin embargo, la generación léxica se da con más vita-
lidad en ciertas épocas, como pueden ser, para el español, el siglo xv, en
el que se adoptan numerosas formas procedentes del latín; la época del
barroco, que no solo crea neologismos de forma sino también de senti-
do, y la época moderna, a partir de la segunda mitad del siglo xix hasta
la actualidad, en que la creación léxica se intensifica, especialmente en
lo que atañe a la terminología científica, técnica, artística e industrial.
A este respecto dice Julio Palacios (1964: 421-422): «La tarea de introducir
neologismos era relativamente sencilla cuando para formarlos se echa-
ba mano del griego o del latín, que es lo que sucedía cuando la investi-
gación científica y técnica estaba localizada en los países europeos. Este
estado de cosas cambió radicalmente cuando, a raíz de la última gue-
rra mundial, la iniciativa pasó a los Estados Unidos. Lo que era obra de
contadísimos institutos de investigación, en los que no solían faltar bue-
nos humanistas, ha caído en manos de innumerables equipos de espe-
cialistas que, dotados de recursos sin precedentes, realizan maravillosos
inventos que, por su calidad y cantidad, sobrepasan nuestra capacidad
de admiración y asimilación. Como no se ha pensado en la conveniencia
de incorporar filólogos a los equipos, el resultado ha sido un verdadero
aluvión de neologismos formados de muy diversas maneras. Unos, los
menos, son verdaderos aciertos, como rádar, máser, láser, transistor [cur-
siva mía], etc., que pueden ser directamente incorporados a nuestro idio-
ma. Pero la mayor parte de las veces se ha recurrido a voces anglosa-
jonas ampliando su ya variada y equívoca semántica con nuevas acepcio-
nes. [...] Valgan como ejemplo las voces pick up, feed back, scattering,
spallation, etc.».
2. Consideraciones ante la creación de neologismos. A la hora
de crear nuevas voces, bueno será tener en cuenta las siguientes conside-
raciones:

1) el significado que queremos dar al neologismo, ¿está ya representado


por una palabra o frase?;
2) si existe esa palabra o frase, ¿qué novedad o ventaja aporta el nuevo
en relación con el existente?;
3) si la palabra o frase no existe y el neologismo se hace necesa-
rio, ¿está correctamente formado, según las normas de nuestra
lengua?

Por ejemplo, el vocablo influenciar, ¿qué ventaja aporta sobre influir,


sinónimo ya existente en la lengua antes de que la Academia admitiera, tal
vez por la presión del uso, aquella forma? Defiende Unamuno influenciar
al lado de influir, con sentidos distintos que no especifica (M. Alonso,
1967: 260); por su lado, Rosenblat (cit. Seco, 1986, s. v. influir) establece
314 neologismo

la diferencia, acaso obtenida del uso, de que influir actúa con nombres de
persona, e influenciar, con nombres de cosa; tal diferenciación no parece
muy justificada. La capacidad de un autor para crear los neologismos que
le sean precisos no está limitada por ley alguna (salvo la del sentido común
lingüístico). Es de esperar, naturalmente, que la cantidad de neologismos
de una obra no la convierta en ilegible por incomprensible. Por lo demás, la
Academia acoge muy raramente estos neologismos, salvo que se unlversalice
su uso. Algunas veces se quejan los lectores de diarios de esta «pasividad»
académica, como lo hace Carlos Urbano Osorio, de Cornellá de Llobregat
(v. El País, 24/4/1987, 12): « No son las más o menos nueve o diez palabras
carentes de puesta al día [por la Academia] de Cien años de soledad o del
Jarama; ni las más o menos cinco o seis de, por ejemplo, Mazurca para
dos muertos o El perfume: ni de la una de Niebla o de Luces de Bohemia;
Tiempo de silencio incluye más de sesenta vocablos que no se recogen en
el Diccionario de la Real Academia». Lógicamente, no basta que un autor,
sea quien fuere, se dedique a la creación de voces; es preciso que esas voces
neológicas sean necesarias y las acepten y empleen los hablantes. De lo
contrario, solo serán válidas para la obra en que se utilicen, pero nada más.
La creación de neologismos no debe responder a un acto de voluntad, sino
a un acto de necesidad...
A veces, sin embargo, es el uso el que obliga a un cambio más o menos
violento en razón de la etimología o del punto de vista de los puristas; por
ejemplo, la admisión de la acepción en que álgido pierde su primer senti-
do, «acompañado de frío glacial», para aceptar uno totalmente contrario,
«dícese del momento o período crítico o culminante de algunos procesos
orgánicos, físicos, políticos, sociales, etc.». Hasta 1970, la palabra pánico se
aplicaba al miedo no justificado, según el DRAE: «Aplícase al miedo grande
o temor excesivo, sin causa justificada»; sin embargo, la última parte de la
definición fue suprimida por la Academia en la edición de 1984: «Aplícase
al miedo grande o temor muy intenso», con lo que la palabra adquiere un
nuevo matiz. (→ analogía , § 1.) En relación con álbum, dice Seco, 1986,
s. v.: «No figuran en el Diccionario [de la Academia] dos sentidos modernos
que circulan normalmente: ‘carpeta en forma de libro destinada a guardar
discos’ y ‘carpeta o estuche que contiene dos o más discos que se venden
juntos’». Naturalmente, esto mismo podría decirse de otras palabras de cuyo
empleo o necesidad la Academia aún no parece haberse dado cuenta. (La
segunda acepción mencionada está ya registrada en la edición del 2001 del
Diccionario.)
En otras ocasiones, el celo purista de algunos parece molestar a otros;
se da el caso, por ejemplo, con la palabra comportar ‘implicar o llevar
consigo, conllevar’, admisible en esta acepción, de la que dice Seco (1986,
s. v.): «Este verbo, junto con el verbo conllevar (cuyo empleo en el mismo
sentido ya consta en la Academia), es censurado con exceso de celo por
algunos puristas». Contra esos puristas se rebelaba César Mora, especialista
neologismo 315

en temas del automóvil, en La Vanguardia de Barcelona (19-10-80, 55):


«Realmente al comentarista le cansa la reiterada injusticia que compor-
ta —no escribiré conlleva [cursiva mía] así me aspen— la voracidad y
la incongruencia [...]». Se quejaba Ramón Cavaller, lector de El País
(15-7-1990, 12), que se confiesa catalanohablante, de que en Madrid usen
la palabra tanatorio, como laboratorio (donde se labora) y sanatorio (donde
se sana), en lugar de tanateo, derivado de Tánatos, como de Atena se deri-
va ateneo; de las musas, museo, y de Adriano, adrianeo. El lector quiere
manifestar, o así lo intuyo, que las palabras terminadas en -orio suelen
aplicarse con más frecuencia a voces que indican «acción y efecto», como
laboratorio y sanatorio, pero existen también, junto a estas, otras que no
indican acción y efecto, sino «perteneciente o relativo a», como mortuorio,
mientras que la terminación -eo se aplica a sustantivos que significan ac-
ción, como contoneo, flirteo, o bien adjetivos que indican cualidad, como
argénteo, nacáreo. Por lo demás, hay en español voces que, como tanato-
rio, se aplican a lugares, como vomitorio, eremitorio, mingitorio, audito-
rio, etcétera. Parece, pues, que tanatorio es correcta morfológica y se-
mánticamente.
3. Problemas de la creación léxica. En ocasiones el escritor, traduc-
tor o periodista tiene que armarse de valor y arrojo para utilizar una forma
que, aunque revista todos los caracteres de la construcción española, tenga
también todos los requisitos de un verdadero neologismo. Por ejemplo, una
obra de Peter Handke traducida en 1975 por Víctor León Oller para Barral
con el título de Desgracia indeseada, recibió años más tarde, en la traduc-
ción de Eustaquio Barjau con la colaboración de María Parés para Alianza,
el título de Desgracia impeorable. Imagino que tanto en un caso como en
otro los títulos irían precedidos de largas discusiones acerca de cuál de los
términos era el más adecuado; Víctor León se sujetó a los condicionamientos
académicos (el Diccionario de la Academia no registra el término impeora-
ble), mientras que Barjau y Parés decidieron utilizar el término propio. En
efecto, si inmejorable es lo «que no se puede mejorar», impeorable es, por
analogía o paralelismo, lo «que no se puede empeorar» (y conste que de esta
traducción dice Juan Carlos Suñén [El País, 9-7-1989, Libros II, 14] que «es,
me parece, mejor que buena»).
A veces la neología consiste en la adición de una acepción nueva
a una palabra. Se habla, por ejemplo, de un portero inédito cuando, en
cualquier deporte de pelota, el portero ha quedado inactivo o imbatido.
Se habla también de edición (e incluso de reedición) para referirse a la
repetición de un acontecimiento, como reuniones, congresos, coloquios,
encuentros deportivos, competiciones, etcétera. Las palabras inédito y
edición adquieren, pues, significados o aplicaciones que antes no tenían.
El modo adverbial familiar a dedo («sin pasar por elecciones democráticas;
dícese de las designaciones o nombramientos para cargos cuando proceden
de arriba, no del voto o de los méritos») dio lugar al sustantivo dedocracia,
316 neologismo

es decir, el gobierno mediante la arbitrariedad de nombrar a dedo los car-


gos más importantes. El mismo término a dedo (viajar a dedo) sirvió para
adaptar popularmente el inglés autostop, y hacer autostop fue sustituido
por algunos por hacer dedo.
4. Aceptación de los neologismos. Las lenguas no aceptan los
neologismos con igual liberalidad; en español, por ejemplo, la introducción
de neologismos está frenada por un sentido academicista de lo correcto
y lo incorrecto, considerándose incorrecto todo término o construcción
que no haya recibido la sanción académica y, por consiguiente, que
no figure en el Diccionario que la corporación publica de tiempo en tiempo.
Sucede parecidamente en francés, acaso con más gravedad, pero no en
inglés, pongamos por caso de liberalidad lingüística, idioma que recoge
cuantos términos o construcciones le resultan útiles, y donde el concepto
de corrección o incorrección se dirige más a los aspectos ortográficos
que a los léxicos. No es preciso decir que la postura del hablante español
puede suponer un freno para la renovación léxica del idioma, pero, por
el contrario, tiene la virtud de mantener las formas desinenciales dentro
de ciertos límites saludables para el mutuo entendimiento. Supóngase,
a modo de prueba, lo que sucedería si libremente pudiéramos sustituir,
por ejemplo, sufijos o desinencias de igual valor, pero de utilización ya
fijada por el uso constante; por ejemplo, las terminaciones -ada y -azo
son sinónimas en ciertos casos (por ejemplo, cabezada = cabezazo), pero
eso no significa que pueda hacerse extensivo a otras voces semejantes
(por ejemplo, se dice andaluzada, pero no es correcto *andaluzazo)\
-miento y -cián pueden ser equivalentes en voces que indiquen acción
y efecto, pero abastecimiento no puede decirse también *abastecición,
palabra que no existe.
En una época como la actual, en la que las invenciones tecnológicas y los
descubrimientos científicos se producen todos los días en zonas idiomáticas
muy distintas de la nuestra (generalmente en inglés) y en cantidades que
difícilmente el hombre medio aprehende, es prácticamente imposible darles
nombre en la propia lengua. ¿Qué hacer, pues? Lo corriente es echar mano del
préstamo. Sin embargo, aun en esos casos la Academia lleva un enorme retraso
en el estudio de los neologismos necesarios. Como consecuencia, diariamente
ingresan en el caudal léxico de los pueblos de habla hispana una serie de térmi-
nos que poco a poco irán adquiriendo carta de naturaleza y será después muy
difícil sustituirlos. (→ extranjerismo , § 3.) El campo de la informática es un
ejemplo muy conocido por su capacidad de generación terminológica, pero
existen otros campos, como las ciencias y las técnicas, donde la neología se
convierte en un problema, sobre todo por la falta de soluciones adecuadas
para las cuestiones que plantea.
La facultad de crear neologismos inútiles forma parte también del
comportamiento de los hablantes; por ejemplo, el anexionamiento no es
más que la acción de anexionar, acción que en español se llama anexión.
neologismo 317

Sin embargo, a veces se dan casos de creaciones realmente inusitadas y


no siempre faltas de sentido; por ejemplo, se atribuye a Jesús Gil y Gil,
ex presidente del club de fútbol Atlético de Madrid, la palabra ostentóreo,
cruce de ostentoso + estentóreo. Del mismo jaez son muchas palabras
que tienen el marchamo de neológicas, pero que en realidad son más bien
barbarismos; he aquí unos ejemplos (entre paréntesis, la forma correcta):
antagonizar (enfrentarse), diversionar (divertir), federalizar (federar), in-
doctrinar (doctrinar, adoctrinar), objeccionar (objetar), parasitar (perturbar,
molestar), participativo (participante), posibilitación (facilitación), publicitar
(difundir), recepcionar (recibir, pese a la pareja ofrecer/ofertar); remodela-
ción (reforma, modificación, reestructuración, mejora), remodelar (refor-
mar, modificar, reestructurar, mejorar), subsidiación (subsidio, sistema de
susbsidios).
Los neologismos han de estar justificados. Cuando el hombre envió el
primer cohete a la Luna se planteó si lo correcto era decir alunar o alunizar,
y, respectivamente, alunaje o alunizaje. La Academia recogió alunizar y
alunizaje, pero, ciertamente, no eran necesarias; bastaba con decir aterrizar,
que es posarse en la superficie de cualquier planeta o satélite. Si no fuera
así se plantearían graves problemas de léxico, pues, como es fácil imaginar,
con la llegada a Marte se plantea la posibilidad de *martelizar o *martizar y
efectuar allí un *martelizaje o *martizaje; en el caso de Venus, *venusilizar
o *venusizar, y así indefinidamente.
A veces, como en el caso anterior, surgen varias formas para una
misma palabra, y en ocasiones subsisten todas ellas, al menos durante
un tiempo; es el caso de amarar, amarizar, amerizar y acuatizar ‘posarse
en el agua’; amarar es un derivado normal de mar; amarizar se formó
sobre el modelo de aterrizar (un ejemplo de analogía) y acuatizar, usado
en América, se deriva del nombre latino de agua: aqua; sin ambargo,
amerizar se formó sobre el modelo francés amerrir y tal vez teniendo
también en cuenta aterrizar, de modo que bien podría tratarse de un cru-
ce de ambas. Lo mismo sucedió con la adaptación al español de la voz
inglesa parking; mientras en España se proponían aparcamiento y, casi
inédita, aparcadero, en América se prefirió parqueadero, derivado de un
parquear (equivalente de nuestro aparcar) que está más cerca del parque
‘paraje [es decir, lugar, sitio] destinado en las ciudades para estacionar
transitoriamente automóviles y otros vehículos’, que en definitiva es lo
que más se aproxima al significado de la voz inglesa parking, a la postre la
más utilizada en España (acaso por mera ignorancia). Otro tanto acontece
con la voz apartamento, usada en España, que en América se sustituye por
apartamiento o por departamento.
Una de las palabras (en este caso francesa) que más éxito han tenido
últimamente es bricolaje (del fr. bricolage)\ desechada chapuza (que no es
equivalente exacto), lo mejor es adaptar su grafía, como se ha hecho con
menaje (del fr. ménage).
318 neologismo

La creación de neologismos a partir de voces patrimoniales o existentes


en la lengua debe hacerse mediante los elementos que conforman voces
semejantes en el campo semántico elegido. En la primera página del suple-
mento Futuro del diario El País del 12 de agosto de 1987 se preguntaba, en
el título: «¿Desertificar o desertizar?». A las primeras de cambio, uno se
inclina por la forma desertizar, más corta y aparentemente más expresiva.
«Sin embargo, la mayoría de los científicos y especialistas que estudian
este problema consideran que ambos vocablos son válidos, aunque les ad-
judican a cada uno de ellos un significado distinto, utilizando el término
desertización para referirse a los fenómenos de creciente abandono de una
comarca o región, con resultado de bajas densidades de población, mientras
que denominan desertiflcación a la degradación del suelo, la vegetación y las
condiciones generales del medio ambiente». Dice la misma fuente que ciertos
lingüistas rechazan el término desertificación en favor de desertización. Si
acudimos al significado de los sufijos, que son los que aquí establecen la
diferencia entre ambas voces, vemos que tanto -izar como -ificar se aplican
a verbos derivados de nombres o adjetivos que en ambos casos significan
10 mismo, «convertir en» o «comunicar», como independizar, moralizar,
gentilizar, para el primer caso, y clarificar, petrificar, santificar, para el
segundo. Si se acepta la diferenciación semántica de ambas voces, lo cual
parece oportuno, deben admitirse con su significado propio. Algo similar
sucede con las voces ecólogo y ecologista; «El ecólogo es el científico que
dedica su actividad al estudio de los sistemas naturales; por su parte, el
ecologista es el ciudadano que se interesa, con mayor o menor vehemencia,
por cuestiones medioambientales. Así pues, se trata de una diferencia tan
clara como la que existe entre bibliógrafo y bibliófilo o entre politólogo y
político», dice el profesor de ecología Antoni Escarré Esteve, de Alicante
(El País, 17-2-1991, 15).
He aquí, pues, que en lo tocante a terminología técnica es preciso
conocer el parecer de los especialistas; los cuales, sin duda, pueden equi-
vocarse al elegir las formas lingüísticas (especialmente a causa de algo
que se viene imputando a los técnicos y científicos actuales: su falta de
conocimientos de las lenguas latina y griega, grandes surtidoras de afijos
para las terminologías especializadas, la medicina en primer lugar), pero,
aun así, son ellos quienes mejor pueden explicar qué entienden por los
términos que usan. Es el caso, por ejemplo, de explotar y explosionar; si
bien la segunda de estas voces fue considerada incorrecta durante mucho
tiempo, adjudicándose a la primera todas sus acepciones, la Academia acep-
tó el neologismo explosionar, con esta definición: «intr. Hacer explosión.
|| 2. tr. Provocar una explosión. Ú[sase]. más en artillería, minería y otras
disciplinas afines», mientras que explotar mantiene sus acepciones clásicas
(en ninguna de las cuales es sinónimo de estallar). (En relación con este
asunto, es interesante el trabajo que a la palabra azafata dedica Casares,
1961: 279-283.)
norma 319

neólogo, ga. Que emplea o introduce neologismos.

neopurismo. Forma de purismo que tiene por finalidad eliminar del


lenguaje los extranjerismos mediante el uso de neologismos propios. (Sin.:
glototécnica.)
Por este procedimiento, cuya noción fue introducida por el lingüista ita-
liano B. Migliorini, en italiano no se usarían chauffeur, strip-tease y Computer,
sino, respectivamente, autista, spogliarello y calculatore.

neutro, tra. artículo , género neutro .

nexo. Elemento lingüístico que en el plano sintagmático enlaza otros dos


elementos. (Sin.: enlace.) (→ conectivo ; conector ; partícula .)
Son nexos las cópulas (en especial las conjunciones y los verbos copu-
lativos), las preposiciones, etcétera.

nivel de lengua. Cada una de las diferentes formas de utilización del


lenguaje en los diversos estratos sociales, distinguibles por la mayor o menor
riqueza léxica y la elección de la terminología. (→ registro .)
Cada uno de estos niveles de lengua experimenta, por parte de los restantes
estratos, la misma aceptación o el mismo rechazo que el estrato social que
lo utiliza. Esta estratificación lingüística no es fija, por cuanto un utilizador
de un nivel alto en un ambiente adecuado (la universidad, por ejemplo, o
incluso el trabajo) es capaz de emplear otro nivel más bajo (incluso un argot
o jerga) si se traslada a él (por ejemplo, en conversación con sus amigos
o compañeros). Las diferencias entre niveles pueden consistir en el léxico
(mayor riqueza cuanto más culto es el grupo social), pero también en la
fonética, la morfosintaxis y el léxico (diferencia, por ejemplo, entre lengua
culta y lengua popular). Los niveles de lengua son los siguientes: lenguaje
culto, lenguaje popular o corriente y hablas regionales.

nivel de léxico. Diferencia de modalidad expresiva derivada del nivel


sociocultural del hablante; puede ser culto, popular, vulgar, técnico, etcétera.
(→ REGISTRO.)

nombre (del lat. nomen, nominis). sustantivo .

nominal (del lat. nominalis). Perteneciente o relativo al nombre. (→ frase ,


LOCUCIÓN, SINTAGMA NOMINAL.)

norma (del lat. norma). Conjunto de reglas restrictivas que definen lo que
se puede elegir entre los usos de una lengua si se ha de ser fiel a cierto ideal
estético o sociocultural. (→ canónico ; corrección ; gramática normativa ;
REGLA.)
320 normativo

La norma, que supone la distinción entre usos correctos e inco-


rrectos (estos, por consiguiente, proscritos), es objeto de la gramática
normativa (por ejemplo, la académica) y suele basarse en una autoridad
lingüística (por ejemplo, la Real Academia Española por lo que respecta
a España y los países hispanoamericanos, la Academia Francesa para los
franceses y los países francófonos, etcétera). A su vez, la gramática norma-
tiva se basa en la distinción de los niveles de lengua (lengua culta, lengua
popular, lengua rural, etcétera), entre los que elige uno que se propone
como lengua de prestigio (en España, la lengua culta); esta elección no
suele basarse en razones meramente lingüísticas, sino más bien sociocul-
turales: es obvio que la lengua de prestigio corresponde a quien puede
tenerlo, como la alta burguesía y los «buenos escritores»; una y otros, en
grupos o aisladamente, se convierten en autoridad lingüística. No obstante,
aunque la llamada lengua culta se basa en los principios etimológicos de
la lengua, el uso, especialmente cuando se hace general, pasa en muchos
casos a formar parte de la norma.

normativo, va. Que sirve de norma. (Sin.: prescriptivo.) (→ gramática


NORMATIVA.)

nota, desus. Estilo de un escritor. ♦ 2. notación .

notación (del lat. notatio, -tionis). Figura retórica, variedad de amplifi-


cación (interpretación), que consiste en caracterizar a una persona o un
concepto mediante una interpretación etimológica arbitraria de la palabra
que las designa: cadáver = carnem datam vermibus. (Sin.: nota.) (→ in -
terpretación .)
El ejemplo es de Lázaro Carreter, 1968: 297; Eco, 1980: 115, quien
coincide con él, lo explica así: «El ejemplo más notable de confusión
entre gramma y phoné quizá sea el de Isidoro de Sevilla, que en el siglo vn
intenta dar una explicación del lenguaje basada en las etimologías, y no
extrae estas etimologías de los datos históricos o de inferencias fonéticas,
sino de vagas analogías semánticas: lucus (bosque) viene da [de] a non
lucendo, porque no penetra la luz. Pero en la mayoría de los casos la ana-
logía semántica se basa en puras analogías alfabéticas: cadáver vendrá de
CAro DAta VERmibus; y siguiendo por este camino se individualizará una
identidad semántica en donde hay una identidad gramatológica, pero no
una identidad fonética».

notarial, [estilo] Propio de los notarios, solemne y muy técnico.

nudo (del lat. nodus). Parte de una novela, drama o narración donde se con-
densa el interés del argumento, antes de llegar al desenlace. (→ componer ,
§ 1.2; desenlace ; exposición .)
número oratorio 321

número. Categoría lingüística que indica si un elemento se refiere a la


unidad o a varias unidades. (→ plural .)

número oratorio. Adecuada distribución de los elementos rítmicos en


la frase con objeto de conseguir un efecto armónico.
o
obsolescencia. Caída en desuso de una palabra o construcción gramatical.
(→ DESUSADO.)

obsolescente (del lat. obsolescens, -centis). [palabra, sintagma] Que se


vuelve obsoleto.

obsoleto, ta (del lat. obsoletus). [palabra, construcción gramatical] Anticuado


o caído en desuso. (→ arcaísmo ; desusado .)

obtestación (del lat. obtestatio, -tionis). Figura retórica que consiste en


afirmar o negar algo con vehemencia, poniendo por testigo a Dios, los
hombres, la naturaleza, las cosas inanimadas, etcétera: A Dios pongo por
testigo... (→ IMPOSIBLE.)

ocupación (del lat. occupatio, -tionis). anticipación .

onomasiología (del gr. ónoma, nombre, semeion, signo, y lógos, tratado).


Rama de la lingüística, emparentada con la semántica, que tiene por finalidad
investigar los significantes que corresponden a un significado,

onomasiológico, ca. De la onomasiología o relacionado con ella.

onomástica (del gr. onomastikós, de ónoma, nombre). Rama de la lingüística


que se ocupa de la investigación de los nombres propios, tanto de personas
(antroponimia) como de lugares (toponimia o toponomástica).

onomástico, ca (del gr. onomastikós, de ónoma, nombre). Del nombre, en


especial el propio, o relacionado con él. (→ onomástica .)
onomatopéyico 323

onomatopeya (del lat. onomatopoeia, y este del gr. onomatopoiía, de ónoma,


nombre, y poieîn, hacer). Unidad léxica creada por imitación de un sonido
natural: el gluglú del que bebe, el tictac del reloj, el ¡paf! del objeto que cae
al suelo, el miau del gato, etcétera. (→ aliteración ; antifonía vocálica ;
armonía imitativa ; palabra FONOSiMBÓLiCA.) ♦ 2. p. ext. Empleo de voces
o frases onomatopéyicas. ♦ 3. Figura retórica que consiste en el empleo de
voces que imitan sonidos.
1. Palabras onomatopéyicas. La onomatopeya es un lenguaje
imitativo, con el que se convierten en palabras los ruidos naturales que
nos rodean. Muchas de las palabras que utilizamos corrientemente están
formadas onomatopéyicamente: sesear, cecear, chistar, susurro, frufrú,
rugir, rugido, gorgeo, arrullo, gorgoteo, titilar, memo, bobo, bufar, char-
lar, gárgara, roncar, etcétera. La literatura emplea la onomatopeya para
reforzar el sentido de las palabras y frases mediante el sonido imitado. Es
habitual referirse, en sentido figurado, a que el viento silba, los árboles
susurran, las balas zumban, el látigo chasquea, la leña chisporrotea, el
motor ronca, zumba o ruge, el mar brama o ruge, la diligencia traquetea,
etcétera. De igual forma, decimos que el jabalí arrúa, el toro aturnea
o brama, los pájaros chirlean, los gatos maúllan, los perros ladran, o
que se ha oído el graznido del ciervo, el parpeo del pato, el relincho del
caballo (v. c. O1), o bien escribimos ¡buuum! para imitar el ruido de un
estallido, ¡chist! para indicar que se solicita silencio, chis, chas para dar a
entender el ruido de dos espadas que entrechocan, ¡ja, ja, ja! para reflejar
por escrito el sonido de una carcajada, etcétera (v. c. 02). (→ armonía
imitativa ; interjección .)
2. Locuciones onomatopéyicas. Además de palabras, se forman
también locuciones onomatopéyicas, ya con la repetición de sílabas, como
al buen tuntún, que si patatín que si patatán, que patatín patatán, tachín
tachín, ya con la de palabras, como cose que cose, dale que dale, sin más ni
más, erre que erre. Por este mismo procedimiento se forma lo que se llama
homoioteleuton, es decir, frases en las que dos palabras repiten una de sus
sílabas o letras finales, como de hoz y coz, el tejemaneje, la verdad monda
y lironda.

onomatopeya primaria. Onomatopeya que se caracteriza por una mí-


nima adaptación morfológica a la lengua receptora, en la que tales vocablos
suelen funcionar solo como sustantivos: miau, gluglú.

onomatopeya secundaria. Onomatopeya que se caracteriza por la in-


tegración morfológica total a la lengua receptora: tiritar, zureo.

onomatopéyico, ca. De la onomatopeya o relacionado con ella.


(→ palabra onomatopéyica .) ♦ 2. Término formado por onomatopeya:
guau, murmurar.
324 onomatopéyico

Cuadro O1. Voces de los animales

Verbo Definición Nombre Animal

agamitar imitar la voz del gamo gamo


pequeño
ajear repetir la perdiz aj, ajeo perdiz
aj, aj, cuando se ve
acosada
arruar gruñir el jabalí cuando jabalí
se ve perseguido
arrullar atraer con arrullos el arrullo paloma, palomo, tórtola,
palomo o el tórtolo tórtolo
a la hembra, o vice-
versa
atumear mugir con furia toro
aullar dar aullidos (voz triste y aúllo, chacal, lobo, perro, zorro
prolongada) aullido
balar dar balidos balido cabra, ciervo, cordero,
gamo, oveja
balitar, balar con frecuencia cabra, ciervo, cordero,
balitear gamo, oveja
barritar dar barritos o berrear el barrito elefante, rinoceronte
elefante
berrear dar berridos berrea, becerro, ciervo, elefante,
berrido toro
bramar dar bramidos (voz del berrea, ciervo, toro, vaca
toro y de otros ani- brama,
males salvajes) bramido
bufar resoplar con ira bufido caballo, gato, toro
cacarear dar voces repetidas cacareo gallina, gallo
cantalear gorjear, arrullar paloma
cantar formar sonidos melo- canto gallo, pájaro
diosos y variados
producir sonidos estri- insectos; por extensión,
dentes haciendo vi- otros animales como
brar ciertas partes de el coquí, grillo, sapo
su cuerpo
carretear gritar, sobre todo cuan- cotorra, loro
do son jóvenes
castañetear producir el macho de la castañeteo perdiz macho
perdiz sonidos sueltos
a manera de chasquidos
charlear croar rana
chillar dar chillidos (sonido chillido conejo, liebre, mono,
inarticulado, agudo ratón
y desapacible)
chirlear chillar los pájaros que no pájaro
cantan con armonía
onomatopéyico 325

Verbo Definición Nombre Animal

chirrear, chillar los pájaros que no chicharra, cigarra, grillo,


chimar cantan con armonía pájaro
chozpar cabrito, cordero
clocar, hacer cloc cloc gallina clueca
cloquear
crascitar, graznar el cuervo cuervo, grajo
croajar,
crocitar,
crascitar
croar cantar rana
crotorar producir el ruido pecu- cigüeña
liar de su pico
cuchichiar cantar de modo que pa- cuchichí perdiz
rece repetir las sílabas
de cuchichí
fufar dar bufidos fufo gato
gamitar balar gamitido gamo
gañir aullar gañido perro
quejarse otros animales gañido
de forma semejante
graznar gañido aves
garrir gritar garridura loro
gaznar v. graznar
gluglutear pavo
gorgoritar pájaro
gorjear hacer quiebros con la gorjeo pájaro
voz
grajear cantar o chillar ciervo, cuervo, ganso,
grajo, pato
graznar voz graznido ciervo, cuervo, ganso,
grajo, pato
grillar cantar (ant.) grillo
gritar grito pato
groar v. croar rana
gruir gritar grulla
gruñir voz gruñido cerdo, jabalí, oso, perro
guañir gruñir cochinillo
guarrear gruñir cerdo, jabalí
aullar lobo, zorro
gritar otros animales
hablar proferir palabras ciertas aves
himplar voz onza, pantera
ladrar voz ladra, perro, zorra
ladradura,
ladrido
latir ladrar entrecortada- latido perro
mente
326 onomatopéyico

Verbo Definición Nombre Animal

marramizar maullar en la época de marramao, gato


celo marramáu
maullar, dar su voz, parecida a maullido, gato
mayar miau maúllo,
mayido
miañar v. maullar
miar v. maullar
mugir dar su voz mugido buey, toro, vaca
ornear v. rebuznar
otilar aullar lobo
parlar cantar aves
parpar gritar parpeo pato
piar voz piada pollito, pollo (de ave), aves
piñonear castañetear piñoneo perdiz macho
piolar pipiar pájaro, pollo (de ave)
pipiar dar voces las aves pollo (de ave)
pequeñas
piular piar piulido pollo (de ave)
rebramar bramar de nuevo o fuerte- rebramo ciervo y otros animales
mente
rebudiar roncar el jabalí cuando rebudio jabalí
siente gente o la ventea
rebufar bufar de nuevo o con fuer- rebufe caballo, toro
za
rebuznar voz rebuzno asno
regañar cierto sonido de saña regaña- perro
miento
regañir gañir reiteradamente
relinchar emitir su voz con fuerza relincho, caballo
relinchido
remudiar mugir la vaca para llamar a vaca, cría
la cría, y viceversa
roncar llamar a la hembra ciervo, gamo
ronronear producir a modo de ron- ronroneo gato
quido
roznar v. rebuznar
rugir bramar rugido león, tigre
serrar ajear (Murcia) perdiz
silbar silbido serpiente
tautear gañido tauteo zorro, zorra
titar graznar para llamar a la pavo
manada
titear llamar a los pollos titeo perdiz
trinar gorjear trino pájaro, ruiseñor
trisar cantar o chirriar golondrina y otros pájaros
ulular grito o alarido ululato autillo, búho, lobo,
mochuelo, perro
oración 327

Verbo Definición Nombre Animal

urajear voz ciervo, cuervo, ganso, pato


voznar voz bronca cuervo, ganso y otras aves
zumbar hacer ruido continuado zumbido abeja
zurear hacer arrullos zureo paloma

onomaturgia. Creación de neologismos, en especial de ciencias y téc-


nicas. (→ TECNICISMO.)
La palabra fue creada por el lingüista italiano B. Migliorini.

opado, da. [estilo, lenguaje] Afectado, redundante, hiperbólico.

oppositum (voz latina). Figura retórica, recurso de la amplificación, que


consiste en contraponer palabras u oraciones de contenido intelectual opuesto.

optación (del lat. optatio, -tionis). Figura retórica que consiste en desear
con vehemencia que suceda una cosa o de lograrla, lo que se traduce gene-
ralmente en una pregunta sin respuesta: ¿Cuándo conseguiré, ¡Dios mío!,
alcanzar el amor de mi amada? (→ conminación ; deprecación ; execración ;
IMPRECACIÓN.)

oración (del lat. oratio, -tionis). Palabra o conjunto de palabras con que
expresamos una idea de sentido completo, es decir, que contienen una
enunciación, una pregunta, un deseo o un mandato. (Sin.: frase.) (→ pe -
ríodo .)
1. Orden de los elementos de la oración. El orden normal en la
enunciación de la oración en construcción regular, llamado orden lineal o
construcción lineal, es el siguiente:

sujeto: Antonio
predicado: entrega
complemento directo: el regalo
complemento indirecto: a su madre
complementos circunstanciales: lugar, tiempo, instrumento, etcétera
(estos, sin un orden preciso): en su casa el miércoles a las cuatro
de la tarde.

Sin embargo, no siempre se da ese orden, que más bien se considera


ideal; la belleza del lenguaje exige a veces un cambio en el orden expositivo
de las partes de la oración, el llamado orden envolvente o construcción en-
volvente, según el cual el hablante tiende a anteponer el elemento sintáctico
que en una construcción concreta estima más interesante o conveniente,
328 oración

Cuadro O2. Onomatopeyas de sonidos y ruidos

Onomatopeya Sonido o ruido Onomatopeya Sonido o ruido

¡achís! estornudo ¡paf! golpe contra el agua


¡aj! asco, repugnancia ¡pío, pío, pío! canto de los pájaros y
¡aj, aj, aj! ajeo de la perdiz pollitos
¡auuu! aullido del lobo ¡Plaf! golpe contra el suelo
¡ay! grito de dolor ¡plum! golpe (en general)
¡bang! disparo de pistola ¡pum! golpe (en general), dis-
¡beee! balido de la oveja paro de cañón, fusil o
bla, bla, bla conversación ininteligi- escopeta; explosión
ble ¡quiquiriquí! canto del gallo
¡búa, búa! llanto de un bebé ran rataplán tambor
¡buuum! estallido fuerte, explo- ¡ring, ring! timbre
sión, cañonazo ¡ris ras! rasgadura
¡cataplam!; golpe (en general) rrrrrrrrrr ronquido
¡cataplán! ¡talán, talán! campana
¡cataplum!; golpe (en general) ¡tan, tan! campana, golpe sobre
¡cataplún!; el yunque
¡catapum! tantarán tambor
¡chap, chap! chapotear tantarantán tambor
¡chas! chasquido ¡tarara! toque de trompeta
¡chin-chin! cristal contra cristal ¡tarará!,
¡chis, chas!; espadas que entrecho- ¡tararí!
¡chischás! can tic-tac, péndulo del reloj
¡chist!; ¡chiss!; silencio tic-tac,
¡chsss! tic-tac
¡clap, clap! aplausos ¡tilín, tilín! campanilla
¡cloc, cloc! cloquear la gallina ¡tintín! cristal contra cristal
¡crag! rotura de objetos ¡tintín, tintín! campanilla
¡cu-cu, cu-cu! cuco o cuclillo ¡tras, tras! golpes dados contra una
¡cua, cua, parpeo del pato puerta
cua! ¡tric! estallido pequeño
¡ejem, ejem! carraspeo ¡tris! estallido pequeño, ras-
frufrú roce de seda contra gadura
seda ¡tururú!; toque de trompeta
glu, glu, glu burbujas del agua ¡turututú!;
¡gr...! gruñido ¡tuturutú!
¡guau, guau! ladrido del perro ¡uuuuh, sirena de ambulancia o
¡iiii, iiii, iiii! relincho del caballo uuuuh! coche policial
¡ja, ja, ja! carcajada ¡zas! bofetada, puñetazo, chas-
¡je, je, je! carcajada quido, golpe contra
¡ji,ji,ji! carcajada el agua
¡miau, miau! maullido del gato ¡zis, zas! golpes repetidos
¡muuu, muuu! mugido de vaca o buey zzz, zzz, zzz sueño
¡oenc, oenc! gruñido del cerdo zzzzzzzzz zumbido de abejas
oración admirativa 329

Cuadro 03. Orden de los elementos de la oración

1. Antonio entrega el regalo a su madre


2. Antonio entrega a su madre el regalo
3. Antonio el regalo entrega a su madre
4. Antonio el regalo a su madre entrega
5. Antonio a su madre entrega el regalo
6. Antonio a su madre el regalo entrega
7. El regalo Antonio entrega a su madre
8. El regalo Antonio a su madre entrega
9. El regalo a su madre Antonio entrega
10. El regalo a su madre entrega Antonio
11. El regalo entrega Antonio a su madre
12. El regalo entrega a su madre Antonio
13. Entrega Antonio el regalo a su madre
14. Entrega Antonio a su madre el regalo
15. Entrega el regalo Antonio a su madre
16. Entrega el regalo a su madre Antonio
17. Entrega a su madre Antonio el regalo
18. Entrega a su madre el regalo Antonio
19. A su madre Antonio entrega el regalo
20. A su madre Antonio el regalo entrega
21. A su madre entrega Antonio el regalo
22. A su madre entrega el regalo Antonio
23. A su madre el regalo Antonio entrega
24. A su madre el regalo entrega Antonio

dependiendo de los matices o la fuerza expresiva que desee manifestar. Así,


en una oración con cuatro elementos pueden resultar 24 formas distintas
de presentación de la oración en español. En el cuadro 03 se exponen esas
24 formas; se han impreso en negrita cursiva las formas más corrientes en
el español actual, aquellas que no precisan una fuerte inversión de los tér-
minos o la adición de pronombres pleonásticos para la debida intelección
de la oración.

oración activa. Oración que expresa la acción que ejerce un sujeto agente
sobre un objeto paciente mediante un verbo transitivo: El rayo destruyó la
casa; El toro hirió al torero.

oración adjetiva. Oración introducida por un pronombre relativo y sus-


tituible por un adjetivo, real o potencial: Un perro que estaba abandonado
en la calle (= callejero) mordió a un niño.

oración admirativa. Oración exclamativa que expresa admiración: ¡Qué


gran escritor fue Cervantes!
330 oración adverbial

oración adverbial. Oración subordinada que funciona como un adverbio,


es decir, como un complemento circunstancial, en el seno de una oración
compuesta, a la que se une mediante uno de los adverbios cuanto, donde,
como, cuando. (Sin.: oración circunstancial.)
Son oraciones adverbiales las oraciones finales, consecutivas, causales,
concesivas, temporales, condicionales y comparativas, a las que algunos
gramáticos añaden las locativas.

oración adversativa. Oración coordinada cuyos significados se oponen


totalmente o en parte, y cuyo nexo es una expresión adversativa; en el primer
caso la coordinación se llama restrictiva o correctiva: Quería participar,
pero no llegó a tiempo, y en el segundo, exclusiva: No es mi hermano, sino
mi primo.

oración afectiva. Oración exclamativa que expresa un sentimiento,

oración asertiva, oración enunciativa .

oración aseverativa. oración enunciativa .

oración atributiva. Oración que tiene predicado nominal, o sea, el


constituido por un nombre o adjetivo unido al sujeto por un verbo atributivo
y concertando con él en los accidentes que tienen comunes: Ella llegó muy
cansada (ella y cansada conciertan en género y número).

oración bimembre. Oración formada por dos miembros, un sujeto y un


predicado: Los chicos (sujeto) juegan a la pelota (predicado).

oración causal. Oración subordinada que expresa una circunstancia de


causa: No participó en el concurso porque llegó tarde.
Las oraciones causales se unen a la principal mediante las conjunciones
causales. (→ conjunción .)

oración circunstancial, oración adverbial .

oración comparativa. Oración que se constituye en término de com-


paración de la oración principal o de uno de sus miembros: Corría como si
nunca hubiera de llegar.

oración completiva. Oración subordinada que en el período constituye


el complemento directo de la principal, unido a esta mediante que: Aseguró
que no volvería a llorar. (Sin.: oración sustantiva.) (→ dequeísmo .)

oración compuesta. Oración formada por más de una oración sim-


oración especificativa 331

ple o más de un predicado en coordinación: Se sentían contentos y salta-


ban.

oración concesiva. Oración subordinada que expresa una objeción para


el cumplimiento de la acción indicada en la oración principal: Aunque se
esforzó por evitarlo, Elena lloró.

oración condicional. Oración subordinada que expresa una condición:


Si te decides, nos vamos.

oración coordinada. Cada una de las oraciones de la misma naturaleza,


sin dependencia de subordinación entre ellas: Me acuesto temprano y duermo
ocho horas.

oración copulativa. Cada una de las oraciones coordinadas cuyas acciones


son simultáneas o sucesivas, y se añaden la una a la otra aditivamente y sin
dependencia: Durante el invierno llueve y no sale el sol.

oración declarativa, oración enunciativa .

oración dependiente, oración subordinada .

oración desiderativa. Oración con que se formula un deseo: ¡Ojalá


llueva pronto!

oración distributiva. Cada una de las oraciones coordinadas en que


se enumeran y contraponen sujetos, predicados, tiempos, lugares, etcétera,
enlazándose por yuxtaposición, sin conjunciones: Unos andan, otros corren;
Aquí los amarillos, allá los rojos.

oración disyuntiva. Cada una de las oraciones coordinadas entre las


cuales hay una relación de disyunción: O sales o entras; O lo haces bien o
no hay más trabajo.

oración dubitativa. Oración con que se expresa una duda: No sé si


llegará a tiempo.

oración enunciativa. Oración en que se expone un hecho en forma


afirmativa o negativa, pero sin duda, interrogación o expresión de algún
acompañamiento afectivo por parte del hablante: Los trenes circulan con
lentitud; En Ávila llueve con gran intensidad. (Sin.: oración asertiva, oración
aseverativa, oración declarativa, oración expositiva, oración indicativa.)

oración especificativa. Oración adjetiva en la cual el pronombre relativo


332 oración exclamativa

delimita la extensión del antecedente: Los niños que llegaron tarde no se


quedaron a comer (se entiende que no se quedaron a comer los que llegaron
tarde; de los demás no se dice nada). (→ aposición especificativa ; oración
EXPLICATIVA.)

oración exclamativa. Oración que expresa un estado afectivo mediante


ciertos recursos característicos en la entonación y la inflexión de la voz: ¡Dios
nos coja confesados!; ¡Cuánta desidia!

oración exhortativa. Oración en que se expresa una orden o mandato:


Cierren la puerta al salir; Acérqueme esa silla.

oración explicativa. Oración adjetiva en la cual el pronombre relativo


reproduce el antecedente en su totalidad: Los niños, que llegaron tarde, no
se quedaron a comer (se entiende que no se quedó a comer ninguno, porque
todos llegaron tarde). (→ oración especificativa ; oración incidental .)

oración expositiva, oración enunciativa .

oración final. Oración subordinada sustantiva que expresa el fin o la


intención a que tiende la acción del verbo principal: Lo he hecho así para
que te fijes bien.

oración impersonal. Oración que carece de sujeto explícito: Se supone


que sabrá llegar; Dicen que no habrá agua.

oración incidental. Oración que ejerce la función de un paréntesis: El


director, que estaba en Madrid, no asistiría a la reunión.

oración independiente, oración principal .

oración indicativa, oración enunciativa .

oración interrogativa. Oración en la que se formula una pregunta,


sea directa o indirecta: ¿Cómo está tu madre? (directa); Dime cómo está tu
madre (indirecta).

oración intransitiva. Oración cuyo núcleo está formado por un verbo


intransitivo: Al mediodía comió con más apetito.

oración matriz, oración principal .

oración negativa. Oración que enuncia una negación gramatical: No


saldrá nunca más de su hundimiento. (→ negación .)
oral 333

oración pasiva. Oración formada por un sujeto paciente, un verbo en


voz pasiva y un ablativo agente opcional: El accidente fue originado por un
perro callejero.

oración de posibilidad. Oración que expresa una duda a través de su


forma verbal: Deben de ser las seis.

oración principal. Oración de la que dependen sintácticamente otras,


llamadas subordinadas o dependientes: Va todos los días al colegio aunque
caigan chuzos de punta. (Sin.: oración independiente, oración matriz.)
(→ ORACIÓN SUBORDINADA; PROPOSICIÓN.)

oración recíproca. Oración con dos o más sujetos que ejecutan y reci-
ben simultáneamente la acción expresada por el verbo: Alberto y María se
encontraron el domingo por la noche; Juan y Ana se cartean. (→ oración
REFLEXIVA.)

oración reflexiva. Oración cuyo sujeto es a la vez agente y paciente de


la acción expresada por el verbo: Se cortó mientras se afeitaba.

oración de relativo, oración adjetiva .

oración restrictiva, oración adversativa .

oración simple. Oración formada por un solo predicado: Todos los do-
mingos va a misa.

oración subordinada. Oración que sintácticamente depende de otra,


llamada principal: Va todos los días al colegio aunque caigan chuzos de
punta. (Sin.: oración dependiente.) (→ oración principal ; proposición .)

oración sustantiva, oración completiva .

oración transitiva. Oración cuyo predicado es un verbo transitivo u otro


usado como tal.

oración unimembre. Oración formada por un solo elemento: Llueve;


Lástima; ¿Vienes?; ¡Cállate!

oración yuxtapuesta (asindética). Oración que se encuentra en relación


de yuxtaposición con respecto a otra u otras: La fiebre se iba, venía, se iba,
venía.

Oral. LENGUA, LENGUAJE ORAL.


334 oratoria

oratoria. Arte de hablar con elocuencia. ♦ 2. Género literario compuesto


por los discursos.
La oratoria (ars oratoria de los latinos), además de ser el arte de hablar con
elocuencia, es el género literario que tiene por función convencer, persuadir,
exponer o conmover por medio de la palabra hablada. Suele dividirse, según
los preceptistas, en sagrada (sermón), militar (arenga) y política (discurso),
según cuál sea el objeto del discurso.

oratorio, ria (del lat. oratorius). De la oratoria, la elocuencia o el orador


o relacionado con ellos. (→ lugar , número oratorio .)

original (del lat. originalis). [estilo] Que no es repetición, copia ni imita-


ción de otro.

originalidad. Calidad de una producción artística que se distingue por


no ser copia o imitación servil de otra, sino que refleja la imaginación, idea,
creatividad o forma de ser de su creador.

ornatus. Conjunto de medios retóricos con que se embellece el estilo,


como los tropos (ornatus dijficilis, según los tratadistas medievales) o las
figuras de dicción y de pensamiento (ornatus facilis).

ortografía. Conjunto de normas que regulan la representación escrita de


una lengua. (→ falta de ortografía ; grafía .)

ortográfico, ca. De la ortografía o relacionado con ella,

ortógrafo, fa. Que sabe o profesa la ortografía,

oscuridad (del lat. obscuritas, -tatis). anfibología .

oxímoron. Figura retórica que consiste en el enfrentamiento u oposición


de dos palabras o dos frases de significado real o aparentemente contrario,
como silencio sonoro, silencios que se oyen, ostensiblemente discreto, rui-
do silencioso, dulce amargura, amarga dulzura, alta bajeza, claridad muy
oscura, apresurarse lentamente, ser persona de tierna crueldad, un pequeño
gran hombre, aplauso callado (Mozart); vísteme despacio, que tengo prisa
(atribuida a Napoleón). (Sin.: alianza de palabras.) (→ anteisagoge ; anti -
logía ; antítesis ; paradoja ; pleonasmo .)
Se distingue de la antilogía en que esta afecta a las ideas, mientras que
el oxímoron se refiere a la contradicción de las palabras. Soporte eventual
de la antítesis, el oxímoron es figura inversa del pleonasmo.
P

palabra (del ant. parabla, y este del lat. parabola.) Unidad de lenguaje
aislable, formada por uno o más fonemas, portadora de significado y con
función gramatical. (Sin.: dicción, término, vocablo, voz.)
Los lingüistas están de acuerdo en la dificultad de establecer de forma
unívoca qué se entiende por palabra. Pensemos, por ejemplo, cuán difícil
sería admitir que todas y cada una de las entradas de un diccionario de lengua
son palabras, siendo así que fácilmente hallaremos grafías como m, fono-,
-fono, -aba, etcétera, de las cuales, cuando más, podríamos decir que son
unidades léxicas o grafías, puesto que, al no ser portadoras de significado,
no pueden considerarse palabras. Se ha optado, pues, por una definición
práctica, considerando la palabra desde el punto de vista material, gráfico.
«De hecho, en la conciencia lingüística de los no analfabetos, la palabra
está vinculada con su forma escrita: se trata de la unidad limitada por dos
blancos, por un signo de puntuación y un blanco o a la inversa» (Mounin,
1979: 135, s. v. palabra). Los blancos o espacios que rodean a cada palabra
constituyen la frontera de palabra, que está clara en la grafía, pero apenas
en la fonética, por cuanto ciertas palabras se encadenan en el habla hasta el
punto de que sus contornos se diluyen.

palabra accesoria. Cada una de las partículas no portadoras de informa-


ción, pero necesarias, sin embargo, en el lenguaje para la recta intelección del
mensaje. (Sin.: palabra funcional, palabra instrumental, palabra instrumento,
palabra vacía.) (→ palabra significativa .)
Son palabras accesorias los artículos, preposiciones y conjunciones,
pronombres relativos, verbos atributivos, etcétera. Son voces no acentuadas
y que carecen de autonomía sintáctica. (→ conectivo ; lapidario .)

palabra aceptada. Palabra que se corresponde con las normas del es-
336 palabra advenediza

pañol estándar, en especial la registrada por la Academia en su Diccionario.


(→ ACEPTAR.)

palabra advenediza. Palabra que ha llegado a nosotros por vías distintas


de la oral desde los orígenes del idioma. (→ préstamo .)

palabra apocopada. Adjetivo o adverbio en que se ha producido apó-


cope: san, recién, tan. (→ apócope .)

palabra autónoma, palabra significativa .

palabra baúl. Palabra de significado muy general, que puede servir para
casi todo: hacer, estar, ser, hallarse, poner, cosa, etcétera. (→ monotonía ;
PALABRA ÓMNIBUS.)

palabra bicompuesta. Palabra que es dos veces compuesta: in-des-


-componible, des-en-albardar. + 2. Palabra que se compone de dos o más
elementos, como, por ejemplo, prefijo, radical y desinencia: por-dios-ero.
(→ PARASINTÉTICO.)

palabra centauro (del fr. mot centaure). palabra maleta .

palabra clave. Palabra cuya frecuencia en un autor constituye una ca-


racterística de su estilo.

palabra compuesta. Palabra formada por dos o más voces: pisapapeles,


metomentodo. (→ compuesto .)

palabra culta, cultismo .

palabra derivada. Palabra formada por derivación de otra. (→ deri -


vación ; PALABRA PRIMITIVA.)

palabra deverbal, palabra posverbal .

palabra deverbativa. palabra posverbal .

palabra docta. Palabra de origen o uso cultos,

palabra enantiosémica. enantiosemia .

palabra expresiva, palabra fonosimbólica .

palabra fea. palabra malsonante .


palabra imposible 337

palabra fonosimbólica. Forma elemental del idioma, que, sin ser ono-
matopéyica, sugiere una idea por el valor sicológico de sus vocales o conso-
nantes: titilar, rasgar, tiritar, zozobrar. (Sin.: fonética fonosimbólica, palabra
expresiva.) (→ palabra onomatopéyica .)

palabra fósil. Palabra que ha dejado de sufrir evolución en la lengua.

palabra frase. Palabra que funciona como si fuera una oración cabal:
Sí; Adiós; Horrible.

palabra fuerte, palabra malsonante .

palabra funcional, palabra accesoria .

palabra de gabinete. Palabra creada por los expertos o los académicos,

palabra gorda, palabra malsonante .

palabra gruesa, palabra malsonante .

palabra híbrida. Palabra compuesta formada con elementos procedentes


de lenguas diversas.
La formación correcta de voces compuestas exige que tanto el precom-
ponente (prefijo) como el poscomponente (sufijo) pertenezcan a una misma
lengua. Cuando una palabra compuesta tiene el primer componente griego y
el segundo latino, o viceversa, la voz resultante es un híbrido. Son ejemplos
de compuesto bien formado ictiófago, con dos voces griegas, y piscívoro, con
dos voces latinas. Pero si mezclamos ambas lenguas, las voces resultantes,
piscífago o ictívoro, se consideran voces híbridas, y el procedimiento es, en
general, lingüísticamente inadecuado para la generación de neologías. Tal
hibridación se da a veces, incluso por razones de fuerza mayor, cuando para
un poscomponente no existe prefijo, o cuando para un precomponente no
existe sufijo en la misma lengua. Otros ejemplos de palabras híbridas son
nonágono, formada con el latín nonus, noveno, y el griego gonía, ángulo
(una forma canónica de esta palabra es eneágono, formada por dos elemen-
tos procedentes del griego: enea, nueve, y gonía, ángulo); patronímico, del
latín patronus, patrón, y el griego ónoma, nombre; suido, del latín sus, suis,
cerdo, y el griego eidos, forma; alfeñique ‘valeriana’, del árabe al y el griego
phoínix, por el color bermejo. (→ barbarismo ; tecnicismo ; tecnolecto .)

palabra imitativa, palabra onomatopéyica .

palabra imposible. Palabra que carece de un significado aplicable a la


realidad, como, por ejemplo, autosuicidarse.
338 palabra instrumental

palabra instrumental, palabra accesoria .

palabra instrumento, palabra accesoria .

palabra intensiva. Palabra compuesta dotada de un prefijo que intensifica


o aumenta el significado expresado por el lexema: archisabido, sobresueldo,
superdotado, ultrasonido.

palabra isoacrónima. isoacrónimo .

palabra llena, palabra significativa .

palabra macedonia. palabra maleta .

palabra maleta (del fr. mot valise, nombre dado por Dubois y otros).
Palabra formada a partir de ciertos fragmentos de otras palabras, como
los acrónimos, los cruces y ciertas formaciones (compuestos sincopados)
como japonecedades (de japonés y necedades), forgescedario (de Forges
—humorista español— y abecedario). (Sin.: palabra centauro [La Vidois y
otros], palabra macedonia, palabra percha [Lewis Carroll, Riffaterre y
otros], palabra proyectada [Pei, Gaynor y otros], palabra saco, pala-
bra telescopio [Seco y otros], palabras entrecruzadas [Lázaro Carreter].)
(→ acrónimo ; CRUCE.)

palabra malsonante. Palabra inconveniente o grosera. (Sin.: palabra


fea, palabra fuerte, palabra gorda, palabra gruesa.) (→ lenguaje grosero .)

palabra ómnibus. Palabra vacía de significado a la cual el contexto,


los gestos o la situación confieren un determinado sentido: cosa, chisme,
mandanga. (→ monotonía ; palabra baúl .)

palabra onomatopéyica. Palabra cuyos fonemas describen o sugieren


acústicamente el objeto o la acción a que se refieren: tictac, gluglú, tintinear, gor-
gotear. (Sin.: palabra imitativa.) (→ onomatopeya ; palabra fonosimbólica .)

palabra patrimonial. Palabra tradicional, presente en el idioma desde


los orígenes de este. (→ cultismo .)

palabra percha (del fr. mot-portmanteau, i. portmanteau word, blend).


PALABRA MALETA.

palabra plena, palabra significativa .

palabra popular, voz popular .


palabra sufljada 339

palabra posnominal. Palabra derivada de un sustantivo o un adjetivo:


cabecear, de cabeza; golpear, de golpe; rojizo, de rojo.

palabra pos verbal. Palabra formada con el radical de un verbo: acer-


camiento, de acercar; saque, de sacar; paga, de pagar; callandito, de
callar; toma, de tomar; toque, de tocar. (Sin.: palabra deverbal, palabra
deverbativa.) (→ derivación verbal ; parasíntesis .)

palabra prefijada. Palabra en cuya estructura figura un prefijo: amoral,


desamparar, inhabilitar, predisponer. (→ prefijo .)

palabra preñada. Dicho que encierra más sentido del que manifiesta, y
se deja al entendimiento del que lo oye.

palabra primitiva. Palabra que no se deriva de otra. (→ palabra


DERIVADA.)

palabra principal, palabra significativa .

palabra propia. Palabra que conviene exactamente a lo que con ella se


desea significar.

palabra proyectada, palabra maleta .

palabra saco, palabra maleta .

palabra satélite. Palabra que, con otras, rodea a una voz en el campo
asociativo, por sinonimia o proximidad significativa, afectiva o burlesca; por
ejemplo, en tomo a cara giran jeta, morro, rostro, etcétera.

palabra semidocta. semicultismo .

palabra significativa. Palabra que es portadora de significado en sí


misma, como los adjetivos, los sustantivos, los verbos y los adverbios.
(Sin.: palabra autónoma, palabra llena, palabra plena, palabra principal.)
(→ PALABRA ACCESORIA.)

palabra sincopada. Palabra en la que se ha producido síncopa: navi-


dad. (→ SÍNCOPA.)

palabra sinonímica, sinónimo .

palabra sufijada. Palabra en cuya estructura figura un sufijo o desinencia:


hombrón, lebrero, marino. (→ sufijo .)
340 palabra tabuizada

palabra tabuizada. Palabra deformada para sustituir a un tabú o una


palabra malsonante: ¡caramba!, ¡jolines!, ¡mecachis! (→ eufemismo ; tabú .)

palabra tándem. Sintagma formado por un sustantivo y un verbo que


se lexicaliza por su frecuente aparición en la lengua: saldar una cuen-
ta, armar una trifulca, contraer una enfermedad, armarse de paciencia.
(→ FRASE HECHA; LUGAR COMÚN; PROPIEDAD.)

palabra telescopio (del i. telescoped word). palabra maleta .

palabra vacía, palabra accesoria .

palabra vulgar, voz popular .

palabras entrecruzadas, palabra maleta .

palabras gemelas. Palabras compuestas de dos miembros que presen-


tan finalidad intensificativa; pueden ser germinadas (café café, casi casi),
rimadas (troche y moche), apofónicas (zis zas, patatín patatán, triquitraque)
o aliteradas (marimacho, machamartillo). (→ geminación ; reduplicación .)

palabras libres. Palabras deshonestas.

palabras mayores. Palabras que encierran insultos u ofensas.

palabreja. Palabra rara, difícil o con alguna particularidad que la hace


graciosa o ridicula: abracadabra, zampalopresto, pasagonzalo, tentetieso.

palabrería. Abundancia de palabras sin contenido o utilidad,

palabrota. Insulto grosero. (Sin.: taco.)

palilogía. Figura retórica, variedad de repetición, que consiste en una


sola repetición contigua de una misma palabra o grupo de palabras, sin
coordinación explícita: Nueva York, Nueva York; América, América. (Sin:
geminación.) (→ repetición .)

palindromía. Construcción o hallazgo de voces que se leen igual de


derecha a izquierda que a la inversa. (→ metátesis ; palíndromo .)

palíndromo (del gr. pálin, de nuevo, y drómos, carrera). Figura de dic-


ción por trasposición, variedad de anacíclico (v. c. F3), que se da cuando
la palabra, expresión o verso conserva el mismo sentido cuando se lee de
derecha a izquierda que de izquierda a derecha, como en el socorrido
paragoge 341

ejemplo dábale arroz a la zorra el abad, en el menos conocido Anita la


palatina, en la palabra anilina, en el topónimo argentino Neuquén o en el
apellido del ex presidente de ese país Menem. (→ anagrama ; anacíclico ;
capicúa .)

parábola (del lat. parabola, y este del gr. parabolé). Tropo de sentencia
por semejanza, variedad de alegoría (v. c. T1), con la que se expresa una
verdad importante.

paracronismo (del gr. para, contra, y chrónos, tiempo). Anacronismo


que consiste en suponer acaecido un hecho después de la fecha o época en que
aconteció. (Es contrario del metacronismo.)

paradiástole (del lat. paradiastole, y este del gr. paradiastolé). separación .

paradoja (del lat. paradoxa, y este del gr. parádoxa, pl. neutro de pa-
rádoxos, contrario a la opinión común). Figura retórica, variedad de
oxímoron, que consiste en emplear expresiones o frases que encierran
contradicción: Vísteme despacio, que tengo prisa; Acelera lentamente. (Sin.:
endíasis.) (→ antilogía ; oxímoron .)

paradójico, ca. Que incluye paradoja o que usa de ella.

parafonía. cazafatón .

parafrasear (de paráfrasis). Hacer la paráfrasis de un texto o escrito.

paráfrasis (del lat. paraphrasis, y este del gr. paráphrasis). Figura retóri-
ca, variedad de amplificación, que consiste en aumentar un texto mediante
la adición de explicaciones o interpretaciones secundarias, que ilustran o
comentan, pero que son innecesarias para su intelección cabal. (→ perí -
frasis ; REPETICIÓN. )

parafrástico, ca (del gr. paraphrastikós). De la paráfrasis o relacionado


con ella, o que la encierra o incluye.

paragoge (del lat. paragoge, y este del gr. paragogé). Figura de dicción
por adición (v. c. F3), que consiste en la añadidura de un elemento, ordina-
riamente una vocal, etimológico o no (y en este segundo caso la paragoge se
llama epítesis), al final de una palabra, como infelice por infeliz, huéspede
por huésped, feroce por feroz.
Se da a veces, por este procedimiento, la creación de neologismos que
el buen uso considera incorrectos, como siéntense > *sientensen; así >
*asín; nadie > *nadien.
342 paragógico

paragógico, ca. Que se añade por paragoge.

parágrafo (del lat. paragraphus, y este del gr. parágraphos). párrafo .

paragrama. Sustitución de una palabra por otra que difiere de ella


solo por un grafema: prosa sin prisa. (Sin.: hipograma.) (→ metagrama ;
paronomasia .) ♦ 2. Errata que consiste en el cambio de una letra en una
palabra: coma por cama, por ejemplo. (Sin.: hipograma.) ♦ 3. Figura
retórica que consiste en introducir, dentro de la secuencia gráfica de una
palabra, frase o enunciado, las vocales o sílabas de otra palabra, frase o
enunciado, bien en su orden natural o mediante interversión: ped(est)al.
(Sin.: hipograma.)
Ejemplo de las dos primeras acepciones es la frase de Alfonso Reyes
más adentro de la frente, convertida, por una errata (de forma involuntaria,
por consiguiente), en una mucho más bella, mar adentro de la frente (cit.
Marchese y Forradellas, 1989: 307, s. v. paragrama).

paragramatismo. aliteración .

paralelismo (del gr. parallelismós). Figura retórica de repetición, varie-


dad de conduplicación, que consiste en la disposición del discurso de tal
modo que se repitan en dos o más versos o miembros sucesivos o en dos
estrofas seguidas un mismo pensamiento o dos pensamientos sintéticos.
(→ CONCINIDAD.)

paralipsis (del gr. paráleipsis). preterición .

paranomasia. p. us. paronomasia .

paraptixis. epéntesis .

parasinonimia. Fenómeno por el cual dos voces tienen gran número de


rasgos pertinentes en común. (→ parasinónimo .)

parasinonímico, ca. De la parasinonimia o del parasinónimo o relacio-


nado con ellos.

parasinónimo, ma. De la parasinonimia o relacionado con ella. ♦ 2.


Término que presenta un gran número de rasgos pertinentes en común con
otro; por ejemplo, iglesia y catedral, calle y avenida, bosque y selva, etcétera,
son términos parasinónimos uno de otro respectivamente, solo diferenciados
en el tamaño. (→ cuasisinónimos

parasíntesis (del gr. parasynthesis). Procedimiento para la formación de


parequesis 343

palabras en el que intervienen la composición y la derivación; por ejemplo,


pordiosero se deriva de por + Dios + -ero; sietemesino, de siete + mes +
-ino; sanjuanada, de san + Juan + -ada; encañonar, de en + cañón + -ar;
picapedrero, de picar + piedra + -ero. (→ bicompuesto ; composición ; de -
rivación ; PALABRA POSVERBAL.)
El procedimiento de la parasíntesis se emplea en la lengua para la
formación de verbos a partir de sustantivos: aprisionar (de prisión), abroncar
(de bronca), ensortijar (de sortija), descabezar (de cabeza), descarrilar (de
carril), sonrojar (de rojo), etcétera.

parasintético, ca. De la parasíntesis o relacionado con ella.

parásito, ta. [elemento fonético no etimológico] Que aparece en las figuras


de dicción por adición (v. c. F3).

parataxis (del gr. parataxis, coordinación). Relación de coordinación


entre dos frases dentro de un enunciado o un discurso. (Su contrario es la
hipotaxis.)

parémbole. Figura retórica que consiste en interrumpir el discurso por


una intercalación parentética que, a modo de glosa, tiene relación directa con
el asunto de la frase principal.

paremia (del gr. paroimía, proverbio), refrán .

parémptosis (del gr. parémptosis). Género de epéntesis que consiste en


insertar en una palabra una letra que no forma sílaba, con intención lo más
frecuentemente de modificar la cantidad de dicha palabra. ♦ 2. Inserción de
una sentencia en el discurso.

paréntesis (del lat. parenthesis, y este del gr. parénthesis, interpretación,


inserción). Figura de construcción (hipérbaton) (v. c. F2), que consiste en
introducir una interjección, un complemento o una oración en el seno de una
frase, con entonación independiente: Aquella enorme desgracia, ¡qué dolor!,
nunca la pudo superar; Felipe González, presidente del Gobierno español,
cumple hoy cincuenta años; El fuego, que se había iniciado a las seis, fue
sofocado a las diez. (→ hipérbaton .)

parentético, ca. Del paréntesis o relacionado con él.

parequema. Cacofonía que resulta del encuentro de dos sílabas iguales


en un contexto: su misma madre; lo que quería. (→ cacofonía .)

parequesis. Figura retórica de lenguaje por combinación de sonido, va-


344 paretimología

riedad de juego de palabras, que consiste en una paronomasia basada en la


común etimología de las palabras: Hay que desmitificar los mitos. (→ figura
etimológica ; juego de palabras .)

paretimología. etimología popular .

paromología. concesión .

paronimia (del gr. paronymía). Fenómeno por el cual dos o más voces de
distinta significación tienen entre sí cierta relación o semejanza, bien por
su etimología, por su forma o por su sonido. (→ homónimo ; parónimo .)

paronímico, ca. De la paronimia o el parónimo o relacionado con ellos.


(→ ATRACCIÓN PARONÍMICA.)

parónimo, ma (del lat. paronymus, y este del gr. parónymos, de pará,


al lado, y ónoma, nombre). De la paronimia o relacionado con ella. ♦ 2.
Vocablo de grafía semejante a la de otro, bien por su etimología (homóni-
mo), su sonido (homófono) o su escritura (homógrafo), pero de distinto
significado.
Son ejemplos de parónimos: alimentario: propio de la alimentación o
referente a ella, alimenticio: lo que alimenta o tiene la propiedad de ali-
mentar; condenar: imponer una pena, condonar: perdonar una pena de
muerte o una deuda; constricción: acción de obligar a uno a hacer algo, cons-
trucción: obra construida; esotérico: oculto, reservado, exotérico: común,
accesible para el público; estático: en un mismo estado, extático: en éxtasis;
gira: vuelta con regreso al punto de partida, jira: merienda campestre; infli-
gir: imponer penas o castigos, infringir: quebrantar leyes, órdenes, etcétera;
mortalidad: número proporcional de defunciones en población o tiempo
determinados, mortandad: multitud de muertes causadas por epidemia, peste
o guerra; petrolero: relativo al petróleo, petrolífero: que contiene petróleo
(v. c. Pl). (→ PARONIMIA.)
Las dificultades que presentan los parónimos pueden ser, en ocasiones,
de grafía (homófono), pero con más frecuencia son semánticas. Así, se
escribirá década o decenio según a lo que uno se refiera, lo cual tiene
también relación con la propiedad del lenguaje (por ejemplo, en este senti-
do sería erróneo decir que «la altura de Madrid sobre el nivel del mar es
de 600 metros», y que «la altitud de la Giralda de Sevilla es de 104
metros»). Términos como década y decenio pueden inducir a confusión,
dado que la acepción quinta de la voz década ‘período de diez años’ (drae )
coincide exactamente con la única de decenio; sin embargo, debe tenerse
en cuenta que con década nos referimos a un ‘conjunto de’ (hombres, días,
años, libros, capítulos, personajes, etcétera), mientras que con decenio (que
con la terminación -enio hace siempre referencia a años, como bienio, trie-
parónimo 345

Cuadro P1. Palabras parónimas

abalar/avalar bastar/vastar
abiar/aviar bastedad/vastedad
abocar/avocar basto/vasto
abollado/aboyado bate/vate
abollar/aboyar baya/valla
abrasar/abrazar baya/vaya
ahijada/aijada be/ve
ahojar/aojar beleño/veleño
albino/alvino bellido/vellido
alharma/alarma bello/vello
alisar/alizar beta/veta
aprehender/aprender bidente/vidente
aprehensión/aprensión biga/viga
aprehensivo/aprensivo billa/villa
arrollar/arroyar billar/villar
asar/azar binar/vinar
asolar/azolar binario/vinario
baca/vaca bis/vis
bacada/vacada bisar/visar
bacante/vacante biso/viso
bacía/vacía bobina/bovina
bacilar/vacilar bocal/vocal
baga/vaga bocear/vocear
bago/vago bolar/volar
balido/valido boleador/voleador
ballar/vallar bolear/volear
balón/valón boleo/voleo
balsar/valsar bolla/voya
bao/vaho bollero/boyero
baquero/vaquero botar/votar
baqueta/vaqueta boto/voto
baria/varia brasa/braza
bario/barrio cabo/cavo
bario/vario callado/cayado
barita/varita cangilón/canjilón
barita/barrita careta/carreta
barón/varón caro/carro
baronesa/varonesa casa/caza
baronía/varonía casar/cazar
basa/baza caso/cazo
basa/vasa cegar/cejar
basar/bazar cero/cerro
basar/vasar charada/charrada
basca/vasca ciervo/siervo
basco/vasco cohorte/corte
bascular/vascular corbato/corvato
346 parónimo

corea/correa harón/aron
coro/corro harto/arto
corso/corzo hasta/asta
deshojar/desojar hatajador/ataj ador
desmallar/desmayar hatajo/atajo
dúho/dúo hato/ato
embero/envero havara/avara
embestir/envestir haya/aya
encausar/encauzar hayo/ayo
encobar/encovar hembrear/embrear
esclusa/exclusa herrar/errar
escusa/excusa hética/ética
esotérico/exotérico hético/ético
espiar/expiar hojalatero/ojalatero
espirar/expirar hojear/ojear
espolio/expolio hojoso/ojoso
estasis/éxtasis ¡hola!/ola
estática/extática hollar/ollar
estático/extático hombría/ombría
esteba/esteva honda/onda
estiba/estiva hondear/ondear
falla/faya hora/ora
fara/farra horario/orario
foro/forro horca/orca
gabeta/gaveta homear/omear
gabina/gavina hosco/osco
gallar/gayar hostia/ostia
gallo/gayo hostiario/ostiario
gea/jea hoto/oto
geta/jeta hueste/ueste
gineta/jineta huno/uno
gira/jira huraco/hurraco
grabar/gravar husillo/usillo
haba/aba huso/uso
habada/abada ingerir/injerir
habano/abano jara/jarra
habar/havar lasitud/laxitud
habitar/abitar laso/laxo
hacedera/acedera laso/lazo
hachote/achote lisa/liza
hala/ala losa/loza
halagar/alagar malhojo/malojo
halar/alar masa/maza
halón/alón masonería/mazonería
haloque/aloque mira/mirra
hamo/amo mora/morra
hampón/ampón morada/morrada
harca/arca moral/morral
harma/arma moro/morro
párrafo 347

nabal/naval sabia/savia
óbolo/óvolo sahinar/sainar
para/parra sebero/severo
pera/perra seso/sexo
perito/perrito sestil/sextil
polla/poya silba/silva
pollo/poyo silboso/silvoso
poso/pozo sueco/zueco
pulla/puya sumo/zumo
rallar/rayar tasa/taza
rallo/rayo toba/tova
rebosar/rebozar torero/torrero
recabar/recavar ubada/uvada
rehusar/reusar ube/uve
remesón/remezón vaho/vao
ribera/rivera zahína/zaina
rollo/royo zorito/zorrito

nio, cuatrienio, etcétera) nos referimos a años solamente; así pues, se puede
hablar de la cuarta década de este siglo, pero entre 1927 y 1936 no hay una
década, sino un decenio.

parónimo interlingüístico. falsos amigos .

paronomasia (del lat. paronomasia, y este del gr. paronomasia, de pará,


al lado, y ónoma, nombre). Semejanza entre dos o más palabras que solo
se diferencian en la vocal acentuada: lato y luto, rato y reto, pizarrín y
pizarrón. (→ metagrama ; paragrama .) ♦ 2. Semejanza entre dos o más
palabras por causas distintas de la anterior: acera y acero, esperar y espi-
rar, adaptar y adoptar, consumar y consumir. (→ parónimo .) ♦ 3. Conjun-
to de dos o más palabras que forman paronomasia. ♦ 4. Figura retórica,
variedad de juego de palabras, que consiste en colocar próximos en la frase
dos vocablos parónimos, bien por parentesco etimológico, bien por seme-
janza casual, pero de significados próximos: «Por manera que en la buena
república el sacerdote ora, el labrador ara» (Antonio de Guevara). (Sin.:
agnominación.) (→ aproximación ; juego de palabras .)
Aunque esta figura puede dar como resultado encuentros de palabras
felices y afortunados, en general los juegos de palabras que se basan en
la paronomasia pueden ser de mal gusto y los buenos escritores procuran
evitarlos.

párrafo (de parágrafo). Unidad estructural del texto formada por una
oración o una serie de oraciones que forman un bloque temático unitario y
homogéneo. (Sin.: parágrafo.)
348 partición

El párrafo es una unidad semántica del escrito, pero su extensión no


es fácil de establecer. Tipográficamente está constituido por una línea o un
conjunto de líneas que suelen comenzar con sangría (espacio en blanco
inicial) o sin ella y terminar en punto y aparte. Si la línea final de párrafo
es corta, este punto y aparte se advierte porque el resto de la línea, hasta
el final de la medida, queda en blanco; por el contrario, si la línea es llena,
el indicativo de que se trata de punto y aparte lo proporciona la sangría con
que comienza el párrafo siguiente, o bien, si esta no existe, la línea de
blanco que separa —o debe separar en situaciones como esta— unos párra-
fos de otros. Si en un caso como este no hay sangría ni línea de blanco, el
punto final se confunde con el punto y seguido, con lo que se juntan dos
unidades semánticas en una sola. El párrafo puede constar de una palabra
(por ejemplo, en un diálogo, Sí como respuesta) o de una serie indetermi-
nada de ellas, que llena líneas y aun páginas. Los escritos modernos suelen
estar mejor estructurados que los antiguos, en los que abundaban los párra-
fos extensos. Es cierto que la división acertada de un texto en párrafos
facilita la lectura, pero no por ello debe segmentarse un escrito de forma
artificial, de manera que se desmiembren las unidades significativas que
el texto encierra.

partición (del lat. partitio, -tionis). Ordenada distribución de los varios


puntos que puede abrazar la proposición del discurso oratorio. (Sin.: división.)

participial, locución participial .

participio (del lat. participium). Forma del verbo equivalente a un adjeti-


vo verbal que funciona como tal con variación de género y número en
concordancia con el nombre modificado: partido jugado, mujer hallada,
textos escritos.
Los participios, que se dividen en activos o de presente y pasivos, de
pasado o de pretérito, pueden ser regulares o irregulares.

participio activo. Participio que expresa un proceso que tiene lugar al


mismo tiempo que otro indicado por el verbo principal. (Sin.: participio de
presente.)
Tiene desinencias en -ante para los verbos de la primera conjuga-
ción (amante, de amar) y -ente o -iente para los de la segunda o tercera
(absorbente, de absorber, y gimiente, de gemir). Muchos verbos carecen
de él.

participio de pasado, participio pasivo .

participio pasivo. Forma nominal del verbo con carácter adjetival. (Sin.:
participio de pasado.)
patrimonial 349

Tiene un sentido pasivo, que expresa un estado adquirido y un proceso


pasado anterior al del verbo de la oración principal. Puede ser regular o
irregular; los regulares acaban en -ado si pertenecen a verbos de la primera
conjugación (amado, acabado, perforado) y en -ido si pertenecen a verbos
de la segunda o la tercera (temido, comido, expelido; partido, exhibido, ido);
los irregulares tienen cualquier otra terminación: impreso, de imprimir; abs-
tracto, de abstraer; extenso, de extender; injerto, de injertar; roto, de romper;
etcétera. De los irregulares, algunos admiten solo una forma, la irregular,
y otros las dos, regular e irregular (v. c. P2). Estos participios irregulares
solo se usan en su función de adjetivos, pero es incorrecto emplearlos para
formar los tiempos compuestos por medio del verbo auxiliar haber, salvo los
participios irregulares frito, preso, provisto y roto, cuyas formas regulares,
freído, prendido, proveído y rompido, son menos utilizadas.

participio de presente, participio activo .

partícula. Cada una de las palabras invariables, generalmente átonas,


que desempeñan funciones auxiliares de relación. (→ conectivo ; conec -
tor ; NEXO.)
La definición de esta palabra presenta ciertas dificultades; la Academia,
en el drae (2001, s. v.), dice que son partículas los elementos que entran en
la formación de ciertos vocablos, como ab (abjurar), abs (abstraer), di
(disentir); es decir, los prefijos. En general, la denominación de partícula,
acaso por la dificultad de establecer qué partes lo son, es poco utilizada
actualmente, pero si se emplea es en relación con las llamadas partes in-
variables de la oración, es decir, artículos, preposiciones, conjunciones,
pronombres, adverbios e interjecciones, dejando fuera de la clasificación los
sustantivos, adjetivos y verbos. (→ palabra llena .) Como esta clasificación
de las partes de la oración es hoy muy discutida (por ejemplo, nadie acepta
ya que la interjección sea una parte de la oración), es preferible referirse a
los conectivos o palabras vacías (artículos, preposiciones y conjunciones) y
dejar fuera de la definición de partícula los restantes elementos oracionales.
(→ conectivo ; palabra vacía .)

partícula compositiva, prefijo .

pasado, da. participio de pasado .

pasado histórico. Indefinido que sitúa el relato en un momento ya cum-


plido. (→ PRESENTE HISTÓRICO.)

pasivo, va. participio pasivo ; oración pasiva .

patrimonial, palabra patrimonial .


350 patronímico

Cuadro P2. Participios pasivos irregulares

1. Participios pasivos irregulares de una sola terminación

abrir abierto poner puesto


cubrir cubierto preponer prepuesto
decir dicho resolver resuelto
escribir escrito ver visto
hacer hecho volver vuelto
morir muerto

Siguen la misma irregularidad los compuestos de estos verbos, como rehacer, contradecir, reescribir,
contraponer, envolver, etcétera, cuyos participios pasivos son, respectivamente, rehecho, contradicho,
reescrito, contrapuesto, envuelto, etcétera. Se exceptúan bendecir y maldecir, derivados de decir, que
tienen dos participios, como los que se exponen en el párrafo 2.

2. Participios pasivos con dos terminaciones, una regular, que se atiene a la


norma, y otra irregular

regular irregular regular irregular

abstraer abstraído abstracto expresar expresado expreso


afligir afligido aflicto extender extendido extenso
ahitar ahitado ahíto extinguir extinguido extinto
atender atendido atento fijar fijado fijo
bendecir bendecido bendito freír freído frito
circuncidar circuncidado circunciso hartar hartado harto
compeler compelido compulso imprimir imprimido impreso
comprender comprendido comprenso (desus.)
comprimir comprimido compreso incluir incluido incluso
concluir concluido concluso incurrir incurrido incurso
confesar confesado confeso infundir infundido infuso
confundir confundido confuso injertar injertado injerto
consumir consumido consunto insertar insertado inserto
contraer contraído contracto invertir invertido inverso
contundir contundido contuso juntar juntado junto
convencer convencido convicto maldecir maldecido maldito
convertir convertido converso manifestar manifestado manifiesto
corregir corregido correcto nacer nacido nato
corromper corrompido corrupto oprimir oprimido opreso
despertar despertado despierto pagar pagado pago (p. us.)
difundir difundido difuso pasar pasado paso
dividir dividido diviso poseer poseído poseso
ejundir (arc.) efundido efuso prender prendido preso
elegir elegido electo presumir presumido presunto
enjugar enjugado enjuto pretender pretendido pretenso
excluir excluido excluso propender propendido propenso
eximir eximido exento proveer proveído provisto
expeler expelido expulso recluir recluido recluso
perífrasis 351

regular irregular regular irregular

romper rompido roto suprimir suprimido supreso


(desus.) suspender suspendido suspenso
salpresar salpresado salpreso sustituir sustituido sustituto
sepultar sepultado sepulto teñir teñido tinto
soltar soltado suelto torcer torcido tuerto
sujetar sujetado sujeto

patronímico (del lat. patronymicus, y este del gr. patronymikós, de patér,


padre, y ónoma, nombre). Nombre de persona derivado del nombre del padre
o de un antecesor: Martínez (hijo o descendiente de Martín), Sánchez (hijo
o descendiente de Sancho).
La grafía de estos patronímicos termina siempre en -z precedida de una
vocal y su origen es germánico.

pedante (del it. pedante, maestro de escuela), [estilo] Que por engreimiento
hace vano e inoportuno alarde de erudición.

pedantear. Hacer inoportuno y vano alarde de erudición por ridículo


engreimiento.

pedantería. Calidad de pedante. ♦ 2. Dicho o hecho pedante. (Sin.: pe-


dantismo.)

pedantesco, ca (del it. pedantesco). Del pedante o relacionado con él, su


estilo y su modo de expresarse,

pedantismo, pedantería .

peinado, lamido .

pensamiento. Frase con la que se expone una apreciación profunda sobre


la vida, o un consejo. (→ figura de pensamiento .)

percha, palabra percha .

perfecto, ta. composición perfecta .

perífrasis (del lat. periphrasis, y este del gr. períphrasis). Figura retórica,
variedad de amplificación, que consiste en el rodeo o conjunto de palabras
o locución que se emplea para expresar con belleza, energía o habilidad un
352 perífrasis gramatical

concepto único que hubiera podido expresarse con menos palabras o con una
sola. (→ circunlocución ; paráfrasis ; perisología .)
Se usa la perífrasis en los siguientes casos:

1) cuando no existe voz para expresar un concepto único: acaba de


decirlo; tengo que marcharme; anda soñoliento;
2) para evitar una expresión dura: puso fin a sus días en lugar de se
suicidó;
3) para no mencionar a una persona o cosa por su nombre verdadero o
apropiado, sino mediante otro miembro de una aposición; por ejem-
plo, aludir a Cervantes llamándole el manco de Lepanto, a Alexander
Fleming como el descubridor de la penicilina;
4) para evitar mencionar una palabra por razones eufemísticas, como
el reino de las sombras o el dominio de Pedro Botero en lugar del
infierno. (→ eufemismo ; metáfora .)

Debe tenerse en cuenta que si la perífrasis no añade belleza, energía o habi-


lidad, mejor es abstenerse de emplearla. (→ perisología .) Se distinguen la
perífrasis gramatical, la perífrasis tabú y la perífrasis literaria.

perífrasis gramatical. Figura retórica, variedad de amplificación, que


consiste en que la perífrasis ocupa el lugar de una voz única inexistente, como
sucede con la perífrasis verbal o conjugación perifrástica, del tipo Tiene que
irse pronto; Anda desesperado; Acaba de empezar.

perífrasis literaria. Figura retórica, variedad de amplificación, que con-


siste en expresar el contenido de una palabra mediante dos o más términos,
con fines eufemísticos, embellecedores o ingeniosos, como llamar astro rey
al Sol. (Sin.: elusión.) (→ alusión ; disfemismo .)

perífrasis tabú, eufemismo .

perífrasis verbal. Perífrasis formada por los verbos auxiliares ha-


ber y tener seguidos de de o que, respectivamente, más un infinitivo:
Has de ir; Tengo que marcharme. (Sin.: conjugación perifrástica.) ♦ 2.
Perífrasis que se forma con un verbo auxiliar y un infinitivo, gerundio
o participio de otro verbo, para conseguir matices verbales: Acaba de
llamarme; Va a venir; Anda diciendo tonterías. (Sin.: conjugación pe-
rifrástica. )
Las frases que se forman con verbo auxiliar + infinitivo dan a la acción
aspecto progresivo, como en Tengo que marcharme; He de irme pronto; las de
verbo auxiliar + gerundio tienen carácter durativo, como Anda murmurando,
y las de verbo auxiliar + participio se caracterizan por su aspecto perfectivo,
como Hemos andado; Han terminado.
personificación 353

perifrástico, ca (del gr. periphrastikós). De la perífrasis o relacionado


con ella. (→ conjugación perifrástica .) ♦ 2. [estilo, lenguaje] Que emplea
muchas perífrasis.

periodístico, ca. [estilo, lenguaje] Propio de los periodistas. (→ estilo ,


LENGUAJE PERIODÍSTICO.)

período (del lat. periodus, y este del gr. períodos). Conjunto de oraciones
que, gramaticalmente enlazadas unas con otras, forman sentido cabal. (→
cláusula ; enunciado ; frase ; oración ; proposición .)

perisología (del lat. perissologia, y este del gr. perissología). Figura de


construcción (pleonasmo) (v. c. F2) que consiste en añadir a un pensamiento ya
suficientemente expresado otras oraciones o pensamientos: ser un verdadero
melómano de la música; portar en el brazo un brazalete con la bandera
española. (Sin.: batología.) (→ pleonasmo .)
Es la forma viciosa o abusiva de la perífrasis.

permisión (del lat. permissio, -sionis). Tropo de sentencia por oposición


o contraste (v. c. T1), que consiste en autorizar al adversario, en el plano
dialéctico, para que haga lo que no querría el hablante que hiciese.
A veces se identifica con la concesión.

peroración (del lat. peroratio, -tionis). Última parte del discurso,


en la que se hace la enumeración de las pruebas y se trata de mover con
más eficacia que antes el ánimo del auditorio mediante el reforzamien-
to de las impresiones causadas, presentando la causa desde el punto
de vista más favorable, recapitulando las principales razones y mo-
viendo los afectos. (Sin.: conclusión.) (→ exordio ; nudo ; recapitula -
ción .)
La parte en que se recapitula recibe el nombre especial de epílogo (enu-
merado), y el de peroración, en sentido estricto, se aplica a la otra parte, en
que se inflaman las pasiones (Coll y Vehí).

personificación. Tropo de sentencia por semejanza (v. c. T1) que


consiste en atribuir cualidades humanas o cometidos funcionales a seres
inanimados, a los muertos, a los irracionales o a los objetos: Barcelona os
habla y os da la bienvenida; «Y todo el campo un momento / se queda,
mudo y sombrío / meditando. Suena el viento / en los álamos del río»
(Antonio Machado); «El dinero es alcalde et jues mucho loado» (Arci-
preste de Hita).
Cuando se ponen palabras o discursos en boca de personas muertas o de
entidades, la figura se llama idolopeya o prosopopeya. No debe confundirse
con el dialogismo.
354 peyorativo

peyorativo, va. [palabra, concepto] Que expresa un sentido poco favorable:


burdo, cateto, plumífero, poetastro. (→ despectivo .)

pincelada. Frase o conjunto de frases con que se define o describe algo


sucintamente.

pintoresco, ca. [estilo, lenguaje] Gracioso y extravagante.

pleno, na. forma , palabra plena .

pleonasmo (del lat. pleonasmus, y este del gr. pleonasmos, de pleonázein,


sobreabundar). Palabra, expresión o enunciado que se añaden a una oración
sin que modifiquen el significado de esta: Me molesta mi pierna derecha.
(Sin.: transformación pleonástico.) ♦ 2. Figura de construcción (v. c. F2)
que consiste en el empleo de palabras, expresiones o enunciados, sinónimos
o perifrásticos, cuyo significado ya está expresado de forma diferente. (Sin.:
redundancia.) (→ epíteto ; oxímoron .) ♦ 3. Demasía o redundancia viciosa
de palabras.
1. Generalidades. Aunque esta figura, a la que algunos conside-
ran contraria de la elipsis y de la braquilogía, se refiere a la redundancia
de elementos significativos en la expresión, no debe aplicarse de manera
tal que se pretenda suprimir todo elemento léxico o significativo que se
crea que sobra. Es cierto que muchas veces existe redundancia en expresio-
nes utilizadas habitualmente, pero no todas son consideradas rechazables.
En algunos casos, la «Acumulación de sinónimos, perseverancias verbales
en series simétricas y otras formas de reiteración son comunes a los más
diversos estilos literarios cuando existe una voluntad de intensificación que
obedece a auténticos momentos afectivos o a un énfasis declamatorio que
los simula» (Salvador Fernández Ramírez, en Bleiberg y Marías, 1972: 716,
s. v. pleonasmo).
2. Pleonasmos correctos. El pleonasmo está permitido para dar ma-
yor énfasis a la oración en ciertas situaciones, como en los sintagmas subir
arriba, bajar abajo, salir (a)fuera, entrar (a)dentro, volar por los aires, caer
escaleras abajo, subir hacia el cielo, verlo con los propios ojos, escribirlo de
puño y letra, hacerlo por sí mismo, verlo por mí mismo, a mí me buscan, a ti
te quieren, a él le dicen, a sí mismos se insultan, a nosotros no nos corres-
ponde, al fin y a la postre, nunca jamás. También se aceptan dobletes y otras
fórmulas pleonásticas establecidas por el uso, como hoy por hoy, hoy (en)
día, sea como sea, dale que dale, sin más ni más, diga lo que diga, etcétera.
3. Pleonasmo y reiteración. No debe confundirse el pleonasmo
o redundancia con la mera reiteración o repetición de la misma palabra,
como cuando se habla de Hacerfrente a los dos frentes, en lugar de utilizar
otra forma de expresión, como, por ejemplo, Tener en cuenta los dos fren-
tes, Presentar cara a los dos frentes, Prestar atención a las dos opiniones
pleonasmo 355

(o tendencias), según el caso. (Suelen los locutores decir algo así como
«Perdonen la redundancia», «Valga la redundancia», cuando en realidad
no hay tal, sino simple repetición. Téngase presente que la redundancia es
repetición de significados, no de palabras.)
4. Acumulación de negaciones. Aunque en español, contrariamente
a lo que generalmente se cree, dos negaciones seguidas no equivalen nece-
sariamente a una afirmación, es preferible a veces evitar la acumulación de
negaciones relacionadas con un mismo concepto; por ejemplo, son incorrectas
las siguientes fórmulas: No ha recibido apenas ningún tipo de atención; No
lo haremos tampoco nosotros; Yo tampoco no lo haré nuncajamás, Tampoco
no lo había dicho, oraciones que deben expresarse así: Apenas ha recibido
algún tipo de atención; Tampoco lo haremos, o, con más énfasis, Tampoco
nosotros lo haremos; Yo tampoco lo haré (nunca), Tampoco lo había dicho.
( → NEGACIÓN, § 4.)
5. Repetición de la acción. Existe redundancia en frases en que se
indica dos o más veces la misma acción, como en volver a reincidir, reini-
ciar de nuevo, repetir otra vez, frases en las que la partícula re indica ya el
significado encerrado en los términos que preceden o siguen a los verbos
así iniciados.
Son asimismo redundantes ciertas frases o expresiones en que se enuncia
dos veces la misma idea, como en Este producto es para su autoconsumo;
Esa ley está en vigor actualmente; Un diario vespertino de la tarde; en el
primer caso basta decir Este producto es para su consumo (puesto que su y
auto- son aquí redundantes); en el segundo, Esa ley está en vigor (puesto que
lo que está en vigor es actual); en el tercero se puede hablar de Un diario
vespertino, o bien Un diario que sale por la tarde (puesto que vespertino
significa «perteneciente o relativo a la tarde»). Otros ejemplos: Como ya se
ha mencionado con anterioridad..., donde puede omitirse con anterioridad
(e incluso ya), puesto que la expresión está en pasado; Este fármaco es
aproximadamente unas diez veces más potente, donde aproximadamente y
unas significan lo mismo, por lo que una de las dos sobra. Tiene la Academia
un «hermoso» caso de doble redundancia cuando define la palabra ciclo:
«Período de tiempo o cierto número de años que, acabados, se vuelven a
contar de nuevo». La definición podría expresarse así: «Período o número
de años que, acabados, se vuelven a contar», y aun la palabra período podría
omitirse: «Número de años que...».
Hay una forma de pleonasmo que suele pasar inadvertida; por ejemplo,
cuando un editor escribe en o acerca de una obra: «3.a edición actualizada».
Puesto que toda edición debe comportar una actualización del texto, decir
que es actualizada supone cometer redundancia. La expresión, sin embargo,
puede considerarse correcta si con ella el editor quiere hacer hincapié en
que esta tercera edición ha sufrido muchos cambios en relación con las dos
anteriores, pero entonces la grafía correcta es: «3.a edición, actualizada»,
con una coma explicativa.
356 pleonasmo

6. Los adjetivos mismo y algunos. Deben evitarse en casos de


utilización superflua, como cuando se escribe elegante y grandiosa a un
mismo tiempo, sacerdote y soldado a un mismo tiempo, frases que resultan
más bellas así: elegante y grandiosa a un tiempo, sacerdote y soldado a un
tiempo. Se permite el uso pleonástico del adjetivo mismo unido a los pro-
nombres personales y a algunos adverbios, como Yo mismo lo vi, Ella misma
lo tomó, Mañana mismo me marcho, Ahora mismo salgo para allá, Usted
mismo puede hacerlo, Déjelo ahí mismo. Hay también pleonasmo en frases
como algunos pocos, algunos cuantos, que deben sustituirse por algunos,
unos pocos, unos cuantos. (→ énfasis .)
7. Pronombre personal. Hemos visto anteriormente (v. § 2) que
en muchos casos la repetición de las formas del pronombre (a mí me, a él
le, a ella le, a ellos les, a ellas les, a nosotros/as nos, a vosotros/as os),
aunque formalmente redundante, se admite por razones de uso y de expre-
sividad. (→ énfasis .) Pero hay pleonasmo, generalmente inadmisible, en
muchos casos de empleo de los pronombres personales, cuando resulta
innecesario para la claridad de la idea y para la fuerza de la expresión,
como cuando se dice Yo salí a la calle, Nosotros escribimos este libro...,
Nosotros queremos ir, frases u oraciones en que la omisión de los pronom-
bres confiere mayor agilidad y elegancia a lo dicho o escrito: Salí a la
calle, Escribimos este libro..., Queremos ir. Es admisible, sin embargo,
en situaciones en que se muestra el genio o enfado de una persona: ¡Tú
te callas ahora mismo!, ¡Vosotros os marcháis si no queréis que...!, así
como en los casos de epanalepsis.
Es redundante el pronombre su cuando se utiliza en frases como He visto
a su padre de usted, He estado en su casa de usted, fórmulas constructivas
que se emplean para evitar, en algunos casos, las ambigüedades a que da
lugar el uso de ese pronombre; la solución es fácil en algunos casos: Hoy he
visto al padre de usted, He estado en casa de usted.
En general, suelen permitirse ciertas construcciones pleonásticas cuando
el complemento directo o indirecto se anteponen en la frase; por ejemplo,
A María ya la he llamado, El libro me lo recogerán después, que también
pueden construirse así: Ya he llamado a María, Después me recogerán el
libro, fórmulas acaso más elegantes, pero también menos vitales. Igualmente
es admisible la construcción Hoy le he escrito una carta a mi madre, Los
libros me los pones ahí, aunque exista otra forma no redundante: Hoy he
escrito una carta a mi madre, Ponme los libros ahí. Es asimismo admisible
la construcción cuando en lugar de un nombre se emplea, en segundo lugar,
otro pronombre: Hoy le he escrito una carta a ella, Te llaman a ti, Le han
buscado a usted todo el día.
8. Artículo indeterminado o indefinido. Hay pleonasmo en frases
como un mes y medio, un año y medio, un gran número de ciudades, una
media docena de enclaves, las cuales, sin el artículo, que siempre estará
implícito, resultan más elegantes: Hace año y medio que no voy a mi tierra;
pleonasmo 357

Necesito mes y medio para realizar ese trabajo; gran número de ciudades;
media docena de enclaves.
9. Género. A veces también se comete pleonasmo por inadecuada
utilización de los géneros, como en mujer anciana, mujer abogada, puesto
que anciana y abogada, por su terminación femenina, solo pueden aplicarse
a mujeres, por lo que huelga añadirlo. Es pleonástico decir, por ejemplo,
La jefa es una mujer, La abogada es una señora; lo correcto exige en
algunos casos variar la construcción: Aquí hay jefa, no jefe (no vale, para
los mismos efectos, decir El jefe es una mujer, y sí valdría Quien manda
aquí es una mujer), Aquí no hay abogado, sino abogada (tampoco valdría,
como en el caso anterior, El letrado es una señora, y sí Este bufete lo dirige
una abogada). Asimismo, son pleonásticas formas como mujer lesbiana
u hombre maricón, por ejemplo, ya que lesbiana solo puede serlo una
mujer, y maricón, solo un hombre; es distinto el caso de homosexual, que
conviene por igual a los dos, y así no es incorrecto decir mujer homosexual
u hombre homosexual, si bien expresiones así por un lado indican pobreza
de lenguaje al no llamar a las cosas por su nombre y por otro pueden dar
lugar a redundancia si se sabe de quién se habla; es decir, si del contexto
queda claro que homosexual se refiere a mujer, sobra decirlo; por ejemplo,
sería redundante decir María es una mujer homosexual, pues bastaría con
decir María es lesbiana.
10. Aumentativos y diminutivos. Igual que en el caso anterior, puede
producirse redundancia por acumulación de términos que expresan idea de
aumentativo o de diminutivo, como pequeña vaquilla, pequeña miniencuesta,
niño pequeño, en lugar de, respectivamente, vaquilla, miniencuesta, niño, o
bien, niñito, niño de pecho, pequeño.
11. Adverbios. A veces se repiten innecesariamente: como ya dijimos
antes, frase que puede reducirse a como dijimos, puesto que tanto ya como
antes quedan implícitos en el tiempo verbal. Son asimismo redundantes
construcciones como A las ocho semanas después del accidente..., que en
redacción correcta queda así: A las ocho semanas del accidente..., o bien:
Ocho semanas después del accidente... Por lo que respecta a las negaciones,
en algunos casos se dan formas redundantes con no y otras que se analizan
en el párrafo anterior y en negación , § 4.
12. Topónimos. Pueden darse casos de redundancia o pleonasmo
cuando se manejan topónimos en lengua extranjera; por ejemplo, lo hay en
desfiladero de Olduvai Gorge, puesto que Gorge significa «desfiladero» en
inglés; la solución consiste en escribir desfiladero de Olduvai o bien sim-
plemente Olduvai Gorge. Asimismo, es redundante escribir la ciudad de
Shenyang Shi, pues en chino shi significa «ciudad», e igualmente río Lhasa
He, ya que he significa «río» en chino. No hay redundancia, por ejemplo, en
la aposición la ciudad de Magdeburgo, pese a que burgo signifique «ciudad»,
puesto ambos componentes están lexicalizados y no queda conciencia del
significado de ese poscomponente.
358 pleonasmo

Cuadro P3. Expresiones pleonásticas

accesorio secundario porque secun- (anotación al final de los libros) como


dario significa lo mismo que accesorio si se emplea en sentido figurado (parte
accidente fortuito porque fortuito sig- final de un espectáculo, etcétera), es
nifica «que sucede inopinada y ca- siempre final
sualmente», que define al accidente; costumbre consuetudinaria porque
es decir, todo accidente es fortuito o consuetudinario significa «lo que es
no es accidente de costumbre»
acontecimiento real porque todo acon- cotidianidad de cada día porque lo coti-
tecimiento o es real o no es aconteci- diano es lo que sucede cada día
miento crespón negro porque el crespón es
almoneda pública porque una almone- una tela negra
da es una venta pública cuernos astifinos v. astifino de cuernos
anécdota auténtica, anécdota real por- decurso del tiempo porque decurso
que si no es auténtica —o real, si significa «sucesión o continuación del
se expresa así— no es anécdota, sino tiempo»
cuento, mentira, patraña, etc. divisa extranjera porque la palabra di-
antagónicos entre sí porque dos perso- visa se define como «moneda extran-
nas o cosas antagónicas están opuestas jera»
entre sí por definición doblar a muerto porque doblar significa
arsenal de armas porque el arsenal es «tocar a muerto»
un depósito de armas ejemplo paradigmático porque para-
asomarse al exterior dicho de personas digma significa «ejemplo o ejemplar»
que se hallan en edificios o vehículos, erario público puesto que erario sig-
porque en este caso solo pueden aso- nifica «tesoro público»
marse hacia fuera erradicar de raíz porque erradicar es
astifino de cuernos, astifino de defen- arrancar de raíz
sas, astifino de pitones porque las espacio de tiempo porque en este sintagma
voces cuernos, pitones, defensas es- espacio se define como «transcurso de
tán implícitas en el prefijo asti-, que tiempo» (v. período de tiempo)
significa «cuerno» hacerfactible porque factible significa
aterido de frío porque aterido significa «que se puede hacer»
«pasmado de frío» hecho real porque todo hecho o es real
avanzar hacia adelante porque avanzar o no es hecho
es «mover o moverse hacia adelante» hueco vacío porque todo hueco está
café negro porque el café es siempre vacío por definición
negro hijo primogénito porque primogéni-
casualidad imprevista porque la casua- to significa «hijo que nace prime-
lidad se define como «combinación de ro»
circunstancias que no se pueden prever insistir reiteradamente porque insistir
ni evitar» significa «instar reiteradamente»
ciclo de tiempo porque ciclo significa invento nuevo porque todo invento es el
«período de tiempo», según lo defi- descubrimiento de algo nuevo
ne la Academia, de forma asimismo lapso de tiempo porque lapso significa
pleonástica «curso de tiempo»
colofón final porque el colofón, tanto lord inglés porque todos los lores son
si la palabra se usa en sentido recto ingleses
pleonástico 359

macedonia de frutas porque mace- define como «original ejemplar o pri-


donia significa «ensalada de fru- mer molde»
tas» querella criminal porque toda querella
maniatar las manos porque maniatar presentada ante un tribunal es criminal
significa «atar las manos» quimera imaginaria porque quimera se
medio ambiente porque tanto medio define como «monstruo imaginario» (la
como ambiente significan lo mismo Academia utiliza este pleonasmo en la
(está aceptado por la Academia) definición de quimerizar: «Fingir qui-
mendrugo de pan porque un mendru- meras imaginarias»)
go es un «pedazo de pan duro o de- regalo gratis o gratuito porque si no
sechado» es gratis o gratuito, no es regalo, ya
obsequio gratuito porque todo obsequio que esta palabra significa «dádiva
es gratuito —cosa que se da graciosamente— que
panacea universal porque panacea se hace voluntariamente o por cos-
significa «remedio universal» (la Aca- tumbre»
demia recoge esta frase) reiterar más de una vez, reiterar varias
párpados de los ojos porque no existen veces porque reiterar es repetir, y
otros párpados que no sean los que repetir significa «hacer una cosa va-
protegen los ojos rias veces»
peluca postiza porque una peluca es retroceder retrospectivamente porque
una «cabellera postiza» retrospectivo significa «que se refiere
pensar para sí por la imposibilidad de a tiempo pasado»
«pensar para otro» semblanza biográfica porque sem-
período de tiempo porque período sig- blanza significa «bosquejo biográfico»
nifica «tiempo» o «espacio de tiempo» supuesto hipotético porque toda hipó-
(v. espacio de tiempo) tesis es una suposición
persona humana porque una persona tapa dura porque la tapa de un libro es
es humana por definición siempre de material duro o resistente
pitones astifinos v. astifino de cuernos testigo presencial porque testigo se
polos opuestos porque los polos, «ex- define como «persona que presencia
tremos del eje de rotación de una esfera un hecho»
o cuerpo redondeado», son siempre totalmente gratis, totalmente gratuito
opuestos por definición porque lo que es gratuito lo es total-
prensa escrita porque la prensa es siem- mente
pre escrita tubo hueco porque tubo se define como
primer pionero porque pionero es la «pieza hueca»
persona que inicia algo, y por consi- túnel subterráneo porque un túnel es
guiente es el primero un «paso subterráneo»
primer protagonista, protagonista prin- utopía inalcanzable porque la utopía
cipal porque el protagonista es pre- se define como «plan, proyecto, doc-
cisamente el «personaje principal» trina o sistema halagüeño, pero irrea-
primer prototipo porque prototipo se lizable»

pleonástico, ca. Del pleonasmo o relacionado con él. (→ transforma -


ción PLEONÁSTICA.)
360 plural

plural (del lat. pluralis). Categoría gramatical propia de los nombres y los
verbos que, por oposición a singular, indica o se aplica a dos o más entida-
des: camas, avestruces, locos; amamos, amáis, aman.
1. La formación del plural en español. El plural se forma en español
con los morfemas -j o -es, según la morfología de la palabra. No hay una
regla absoluta, y en algunos casos subsisten las dudas o las formas dobles y
aun triples. Suelen aplicarse las siguientes normas:
1.1. Voces agudas. Suelen hacer el plural con el morfema -es, pero
hay numerosas excepciones, según la vocal con que termine la voz:
1.1.1. Voces agudas terminadas en -á . Forman el plural añadiendo
-es: albalá, albalaes; arrabá, arrabaes; faralá, faralaes; panamá, panamaes;
pero papá, mamá y sofá solo añaden -s: papás, mamás y sofás, y agá, bajá,
maharajá y rajá admiten las dos formas de plural: agaes, bajaes, maharajaes
y rajaes o agás, bajás, maharajás y rajás.
1.1.2. Voces agudas terminadas en -é . Forman el plural añadiendo
-s: café, cafés; carné, carnés; bebé, bebés; chalé, chalés.
1.1.3. Voces agudas terminadas en -í . Forman el plural añadiendo
-es, -s o de ambas formas:

1) añaden -es voces como i, íes; abasí, abasíes; baladí, baladíes; bengalí,
bengalíes; bombasí, bombasíes; borceguí, borceguíes; borní, borníes;
cadí, cadíes; marroquí, marroquíes; ceutí, ceutíes; paquistaní, pa-
quistaníes; alfonsí, alfonsíes; israelí, israelíes; sí, síes; etcétera;
2) añaden -s voces como benjuí, benjuís; bisturí, bisturís; chacolí,
chacolís; esquí, esquís; gachí, gachís; gilí, gilís; pipí, pipis; pirulí,
pirulís; popurrí, popurrís; telesquí, telesquís (estas palabras, con la
excepción de gachí, gilí, pipí y pirulí, podrían formar el plural en -es
sin incurrir en incorrección, ya que se ajustarían al modelo que rige
mayoritariamente este grupo);
3) añaden -es o -s, indiferentemente, voces como alfolí, alfolíes o alfolís;
bigudí, bigudíes o bigudís; hurí, huríes o hurís; maniquí, maniquíes o
maniquís, etcétera, pero debería preferirse, en general, la terminación
en -es, para ajustamos a la norma.

1.1.4. Voces agudas terminadas en -ó . Forman el plural añadiendo


-s: lando, landos; paleto, paletos; rondó, rondós; chacó, chacos; chapó,
chapos.
1.1.5. Voces agudas terminadas en -ú . Forman el plural añadiendo
-es, -s o de ambas formas:

1) añaden -es voces como caribú, caribúes; frufrú, frufrúes; gluglú,


gluglúes; huecú, huecúes; hindú, hindúes; manchú, manchúes; papú,
papúes;
plural 361

2) añaden -s voces como ambigú, ambigús; canesú, canesús; menú,


menús; vermú, vermús;
3) añaden -es o -s, indiferentemente, voces como bambú, bambúes o
bambús; bantú, bantúes o bantús; iglú, iglúes o iglús; ñandú, ñandúes
o ñandús; ombú, ombúes u ombús; tabú, tabúes o tabús; zulú, zulúes
o zulús.

1.1.6. Voces agudas terminadas en consonante . Forman el plural


añadiendo -es: ciudad, ciudades; col, coles; reloj, relojes; corazón, cora-
zones; pleamar, pleamares; calor, calores; autobús, autobuses; trolebús,
trolebuses; raíz, raíces (obsérvese que, ante e, z se convierte en c, como
manda la ortografía).
1.1.7. Voces agudas terminadas en diptongo formado por vo -
cal + y : Forman el plural en -es: ay, ayes; ley, leyes, convoy, convoyes;
hay, sin embargo, algunas excepciones, pues las voces gay, lay, guirigay,
samuray, paipay, jersey y rentoy cambian la y por i y añaden s (y tilde en
la vocal abierta del diptongo en palabras polisílabas): gais, lais, guirigáis,
samuráis, paipáis, jerséis y rentáis; en algunos casos, como estay y coy,
admiten dos formas de plural, estayes o estáis para el primero y coyes o
cois para el segundo.
1.1.8. Voces agudas terminadas en los diptongos -ai , -au , -eu , -iu , -ou ,
-ui y en los triptongos -iau , -uau . Forman el plural añadiendo -5; bonsái,
bonsáis; marramáu, marramáus; mildéu, mildéus; mañíu, mañíus; bou, bous;
tui, tuis; miau, miaus; guau, guaus.
1.2. Voces llanas. Forman el plural en -s o -es, según su terminación:
1.2.1. Voces llanas terminadas en vocal . Forman el plural en -s:
cama, camas; nene, nenes; cazo, cazos; tribu, tribus.
1.2.2. Voces llanas terminadas en consonante . Forman el plural
añadiendo -es: cárcel, cárceles; dátil, dátiles; crémor, crémores; semis,
sémises.
1.3. Voces esdrújulas. Forman el plural añadiendo -s: pálpito, pál-
pitos; tílburi, tílburis.
1.4. Voces que carecen de plural. Carecen de forma en plural:

1) las voces polisílabas llanas o esdrújulas terminadas en -5 que solo


se usan en forma plural, como bruces, dosis, creces, crisis, éxtasis,
aortitis, y otras en las que los plurales se indican con el artículo:
el, los atlas; el, los ómnibus; el, los lunes; el, los fórceps; el, los
ántrax (x = ks); la, las caries; la, las silicosis; se exceptúa ónix,
cuyo plural se toma de su doblete ónice, plural ónices.
2) los latinismos déficit, superávit, accésit, réquiem, tedeum, affidávit,
exequátur, plácet. Sin embargo, no es raro ver escritos en nuestros
textos plurales irregulares: déficits, superávits, accésits, plurales
admisibles, ya que, como todas las palabras españolas termina-
362 plural

das en letra impropia de nuestra lengua, admiten plural irregular.


En cuanto a los latinismos terminados en -um, como mare mág-
num, médium, memorándum, referéndum, ultimátum, currículum
(cuyo plural latino, no utilizable en español, convierte um en a:
memoranda, referendo, curricula), es preferible sustituirlos por
sus formas españolizadas, como maremagno, medio, memorando,
referendo, ultimato, currículo. Admiten el plural álbum y tárgum,
que hacen álbumes (es absurda la forma *albúmenes, derivado de
un hipotético *albumen) y tárgumes.
3) los nombres únicos en su género, como la nada, la sabiduría, la
inmortalidad;
4) los nombres genéricos de productos naturales que pueden subdi-
vidirse indefinidamente conservando siempre su naturaleza, como
sucede con el oro, la plata, el algodón, el lino, el trigo, etcétera (por
ejemplo, cuando los campesinos dicen que la patata se ha echado
a perder, que el trigo no se podrá sembrar o que Fulano tiene el
centeno muy crecido);
5) los nombres de virtudes y vicios, como la fe, la esperanza, la
caridad, la prudencia, la justicia, la templanza, la lujuria, la ira,
etcétera;
6) los nombres de las ciencias, artes y profesiones, como la lógica, la
medicina, la tipografía;
7) los nombres de cuerpos armados, como la artillería, la marina, la
infantería;
8) los nombres colectivos que se refieren a grupos de personas,
como gentío, auditorio, público, gente, muchedumbre, turba,
canalla, aunque en ocasiones, sobre todo estilísticamente, no
rechacen la forma plural, como en película apta para todos los
públicos, se construyen muchos auditorios, las gentes acudían de
todas partes;
9) los nombres colectivos de animales, como el león es el rey de la
selva, el perro es el mejor amigo del hombre, la caza del lobo, la
pesca del atún;
10) en otros nombres colectivos pueden usarse las dos formas, como
sucede en el enemigo o los enemigos, la arena del desierto o las
arenas del desierto, el rebaño o los rebaños;
11) otros nombres no se prestan al plural porque este no tiene sentido,
como cariz, nadir, canícula, grima, salud, norte, sur, este, oeste,
etcétera.

1.5. El acento en el plural. Como regla general, al formarse un


plural, el acento de intensidad, y el gráfico si lo lleva la voz, permanece
en la misma sílaba que en singular; de aquí que al hacer plural una palabra
llana que no lleva tilde, la lleve en la forma plural, como sémises, plural de
plural 363

semis, o líquenes, plural de liquen. Sin embargo, en unas pocas palabras el


acento de intensiad, y el gráfico si lo llevan, se traslada a una o dos sílabas
posteriores; se da este fenómeno con las voces carácter, espécimen, régi-
men e hipérbaton, cuyos plurales respectivos son caracteres, especímenes,
regímenes e hiperbatones (también es correcto hipérbatos).
2. Los problemas del plural español en voces de origen extran-
jero. Las reglas que establece la Academia para la formación del plural
en español responden a las peculiaridades fonológicas del idioma. Por ello, en
general, al adaptar extranjerismos, suelen admitirse con forma españolizada,
para lo cual se les suprimen letras consonantes finales o se les añade una
e protética (escáner, de scanner) o paragógica (clube, de club; truste, de
trust) con objeto de que puedan someterse con facilidad a las formas del
plural sin obligar a los hablantes a ejercicios de fonética que no les resul-
tan habituales. Se dan estos casos, sobre todo, con voces procedentes del
francés, como esa retahila de palabras acabadas en -t, como bidet, carnet,
chalet, corset, couplet, parket, vermut, adaptadas sin esa letra (bidé, carné,
chalé, corsé, cuplé, parqué, vermú) con objeto de evitar formas de plural
como bidets, carnets, chalets, parkets. Igual solución se ha adoptado para
la inglesa cheviot, convertida en chevió. Quedan aún algunas palabras que
por su grafía se someten con dificultades a las leyes generales del plural
español; por ejemplo, la checa robot (aunque, si se hubiera admitido su for-
ma etimológica, robota, tendríamos resuelto este problema; probablemente
ahora ya es tarde), la francesa complot (que El País convierte en compió sin
mucha fe, pues también admite complot y de hecho recomienda sustituirla
por confabulación, conjura, conspiración; sin embargo, curiosamente, fagot
acepta bien el plural fagotes), las inglesas boicot (fácilmente sustituible por
su doblete boicoteo, sin problemas para la forma plural) y tótem (cuyo plu-
ral debería ser regular, tótemes, como recomienda El País), la neerlandesa
bóer (cuyo plural debería ser también regular, bóeres, y no bóers, como
recomienda El País), y, finalmente, bóxer, probablemente tomada del inglés
(y este del chino), cuyo plural debería ser bóxeres. Las voces inglesas termi-
nadas en -y de uso frecuente en español deben adecuar el plural a su forma
española: royalty, royaltis; whisky, whiskis, en lugar de royalties, whiskies,
que son las formas inglesas.
Otras voces de origen extranjero, como baobab, bibelot, bloc, cinc,
crónlech, frac, gong, lord, milord, pailebot, paquebot, pársec, soviet, tictac,
vivac, zigzag, en general forman su plural añadiendo una -s, como baobabs,
blocs, crónlechs, etcétera, excepto las siguientes: cinc, cines; frac, fraques;
gong, gongos (de su doblete gongo), lord, lores; milord, milores; pailebot,
pailebotes (de su doblete pailebote), paquebot, paquebotes (de su doblete
paquebote), tictac, tictaques (también se ve tictacs); vivac, vivaques; zigzag,
zigzagues (también se ve zigzags).
3. Plurales de voces compuestas. El plural en las voces compues-
tas depende del grado de cohesión de sus componentes; se dan tres casos:
364 plural mayestático

1) composición perfecta : el plural se da en el segundo elemento: guardaes-


paldas, pasatiempos, aguafuertes, bocacalles, primogénitos;
2) composición imperfecta : cada uno de los elementos del compuesto
conserva la forma del plural: ricoshombres, ricashembras, mediascañas;
cualesquiera, quienesquiera; hijosdalgo;
3) composición incompleta : los elementos del compuesto conservan su
independencia en la escritura, pero el plural no se sujeta a reglas fijas;
por ejemplo, se dice ojos de buey, pero guardias civiles; casas de campo,
pero guardias marinas.

4. El plural de los elementos en aposición. Algunos adjetivos, como,


por ejemplo, los colores que se toman de nombres de la naturaleza (malva,
carmín, rosa) suelen carecer de forma en plural: las blusas rosa, las cami-
sas malva, los pañuelos carmín, las luces violeta, los jugadores azulgrana
(compárese con los jugadores blanquiazules), los ojos azul claro, etcétera.
En el mismo caso se hallan otros adjetivos construidos en aposición, como
las cifras récord, las señoras chic, los pollos pera, los hombres rana, los
peces espada, los niños prodigio, las situaciones límite, las conferencias
cumbre, las medidas estándar, las horas punta, las mesas camilla, los
coches cama, los vestidos granate, las caretas antigás. (→ aposición uni -
MEMBRE, § 1.1.)
5. Falsos plurales. A veces el escritor o escribiente utiliza una forma
de plural falsa (trasunto gráfico de una ultracorrección), ya porque convierta
en singular una forma de plural, como cuando se da un traspiés en vez de
un traspié (y, en su caso, si son varios, unos traspiés), ya porque haga plu-
rales analógicos (dobles), como los traspieses, los jerseises, los cafeses, los
duqueses, los condeses (acaso pensando en marqueses, plural de marqués),
los viruses, en lugar de los traspiés (plural de traspié), los jerséis (plural de
jersey), los cafés (plural de café), los duques (plural de duque), los condes
(plural de conde), los virus (invariable en plural).
6. Valor significativo de la forma plural. En ocasiones la forma
plural tiene valor significativo distinto de la forma singular, y aquella no se
utiliza en la lengua como singular de esta: por ejemplo, las parejas celo/celos,
esposa/esposas, honor/honores, prez/preces, etcétera.

plural mayestático. Forma de plural que se aplica a la primera perso-


na, empleado en lugar del yo en el estilo oficial por las personas revesti-
das de autoridad; por ejemplo, la forma nos empleada por reyes y papas.
(→ PLURAL DE MODESTIA.)
Esta forma del tratamiento la emplean refiriéndose a sí mismos, en escri-
tos, cartas y decretos, los reyes o los altos dignatarios de la Iglesia.

plural de modestia. Forma de plural que consiste en usar la primera


persona de plural en lugar de la primera de singular: Al escribir este libro
poliptoton 365

creemos interpretar el sentir..., en lugar de Al escribir este libro creo inter-


pretar el sentir... (→ plural mayestático .)
Generalmente es empleado solamente por escritores y oradores refi-
riéndose a sí mismos. Acaso por influencia de usos anglosajones, o porque
el empleo del plural de modestia se siente como poco sincero, lo cierto es
que, al menos en obras o trabajos técnicos o científicos, modernamente se
pierde la costumbre de sustituir la primera persona del singular por la primera
del plural. Sin embargo, bueno será advertir que lo que se usa es el tiempo
verbal correspondiente, sin el pronombre, puesto que este ya va implícito;
por ejemplo, no es correcto decir o escribir Yo hago esta advertencia para
evitar..., o Nosotros hacemos esta advertencia para evitar..., sino Hago
[Hacemos] esta advertencia...

pluralia tantum. Término latino que se aplica a las palabras que solo
tienen forma plural: abrelatas, esponsales, víveres.
A veces alternan con una forma singular poco utilizada, como arra/
arras, albricia/albricias, diócesi/diócesis, sacadinero/sacadineros. Se dan
asimismo casos de voces de distinto significado, como sacabala ‘especie de
pinza’ y sacabalas ‘instrumento de hierro’.

pluriverbal, expresión pluriverbal .

pobreza, monotonía .

poético, ca (del lat. poeticus, y este del gr. poietikós, de poiein, crear, pro-
ducir). [estilo] Propio de los poetas. (→ arte , lengua , licencia poética .)

poissard (voz francesa, de poisson, pescado, en referencia a los vendedo-


res de pescado en el mercado de Paris), [estilo] Brusco, tosco, inelegante y
realista, en la crítica literaria francesa.

polionimia. Carácter de las lenguas en que los mismos objetos tienen


muchos nombres. ♦ 2. expolición .

polionímico, ca. De la polionimia o del poliónimo o relacionado con


ellos.

poliónimo, ma. De la polionimia o relacionado con ella. ♦ 2. Nombre


de un objeto cuando tiene más de uno.

polipote. poliptoton .

poliptoton (del lat. polyptoton, y este del gr. polyptoton, que tiene muchos
casos). Figura retórica, variedad de repetición, que consiste en utilizar varias
366 polisemia

formas (género, número, personas, modos, tiempos) de una misma palabra


en una oración o período: «Vanitas vanitatum, dixit Ecclesiastes: vanitas
vanitatum, et omnia vanitas» (Eclesiastés); «quien no tiene ser juntáis / con
el Ser que no se acaba; / sin acabar, acabáis; / sin tener que amar, amáis / y
engrandecéis nuestra nada» (santa Teresa, cit. Martínez Amador, 1960: 1124);
rey de reyes, Cantar de los Cantares, amor de mis amores. (Sin.: polipote,
traducción.) (→ repetición )

polisemia (del gr. poly, numeroso, y sema, significación). Propiedad se-


mántica por la cual un elemento léxico adquiere más de un significado.
(→ bisemia ; monosemia ; sentido .)
Hay que tener en cuenta que las voces que hoy son monosémicas pueden
mañana ser bisémicas o incluso polisémicas, meramente por aumento de
sus acepciones, y, aunque más raro, también puede darse el caso inverso al
perder una palabra una de sus acepciones. Por lo demás, la polisemia es uno
de los problemas con que desde hace mucho tiempo se tropieza la expresión
del lenguaje. La cuestión llegó al extremo de que alguien propusiera que se
colocase en la parte superior y final de una palabra bisémica o polisémica
un número voladito que indicase la acepción en que se usaba en aquella
situación concreta. Es cierto, sin embargo, que en algunos casos ni siquiera
el contexto es suficiente para clarificar el sentido de una palabra, razón
por la cual a veces es aconsejable recurrir a una admisible redundancia
mediante un o sea, un es decir u otra fórmula, y dar una leve explicación
del uso del término.

polisémico, ca. De la polisemia o relacionado con ella.

polisíndeton (del lat. polysyndeton, y este del gr. polysyndeton, de poly,


mucho, y syndein, atar). Figura retórica que consiste en la coordinación de
varios elementos lingüísticos mediante abundantes y reiteradas conjuncio-
nes (especialmente y y o): Allí hay farándula, y fiesta, y ruido, y jolgorio, y
nadie sabe a ciencia cierta en honor de quién. (Sin.: conjunción, síndesis.)
Su contraria es la asíndeton.
Las partes unidas con la conjunción no siempre se separan con una coma;
es frecuente que no se use este signo de puntuación,

pomposo, sa (del lat. pomposus), altisonante .

popular. ETIMOLOGÍA, INTERPRETACIÓN, LENGUA, PALABRA, VOZ POPULAR.

portuguesismo. Préstamo o calco que tiene su origen en el idioma por-


tugués. ♦ 2. Voz o frase portuguesas empleadas en otra lengua. ♦ 3. Barba-
rismo que consiste en el empleo de voces o giros procedentes de la lengua
portuguesa. (Sin.: lusismo.)
preceptiva literaria 367

El portugués ha dejado en el español algunas muestras de la vecindad


geográfica y del hecho de que en los siglos xvi y xvn los autores portugue-
ses escribían también en español, mezclando a veces ambos idiomas. Hay,
no obstante, algunos restos de la influencia del portugués en nuestra lengua,
como en echar menos (también escrito, y más utilizado, echar de menos),
falsa adaptación del portugués achar menos, es decir, hallar menos; hechizo,
defeitiço.

poscomponente, [elemento compositivo] Que ocupa el segundo lugar


en un término compuesto: hebraicoespañol, cantabroastur, (→ elemento
compositivo ; precomponente .)

posesivo, va. compuesto posesivo .

posfijo, p. US. SUFIJO.

posibilidad, oración de posibilidad .

positivo. Grado de significación del adjetivo y del adverbio que enuncia


simplemente la cualidad o la modalidad: Esta cerveza es buena; se ha portado
estupendamente, (→ comparativo ; grado ; superlativo .)

posnominal, palabra posnominal .

posterioridad, gerundio de posterioridad .

posverbal, palabra posverbal .

pragmático, ca. ambigüedad pragmática .

preceptista. Que da, enseña o se atiene a preceptos y reglas. ♦ 2. Trata-


dista de preceptiva literaria.

preceptiva. Conjunto de preceptos o reglas aplicables a determinada


materia.

preceptiva literaria. Tratado didáctico que tiene por objeto exponer los
preceptos y reglas de la composición literaria.
La preceptiva literaria actual estudia conjuntamente los campos que
hasta el siglo xix ocupaban la poética y la retórica: la métrica, las figuras
y tropos, los géneros literarios y la oratoria. La métrica o versificación
trata del ritmo, estructura y combinaciones de los versos. Las figuras son
cada uno de los aspectos que pueden tomar las diversas expresiones del
pensamiento.
368 precepto

En España, a comienzos del siglo xx, se creó una asignatura llamada pre-
ceptiva literaria, que, como doctrina, heredaba vicios de origen muy antiguo,
que se remontan al Renacimiento. Rechazadas por unos y cultivadas por otros
(los preceptistas), en el siglo de oro se abandonan estas normas y se sustituyen
por otras, superadas a su vez por las creadas durante el romanticismo. En la
actualidad la crítica considera inútil la pretensión de someter la obra creativa
a reglas, por lo que la misma palabra preceptiva es rechazada.

precepto. Norma que los tratadistas de retórica y poética daban a quienes


se proponían escribir o hablar en público. ( → preceptiva literaria .)
Este tipo de reglas es rechazado por la crítica moderna debido a su in-
flexibilidad, ya que el precepto suprime la libertad creativa del artista.

preciosismo. Tendencia al refinamiento en la expresión literaria, que se


manifestó en Francia durante la segunda mitad del siglo xvii .

preciosista. Del preciosismo o relacionado con él.

precisión (del lat. praecisio, -sionis). Concisión y exactitud rigurosa del


lenguaje que se emplea al hablar o escribir y del estilo en que se hace.

precomponente, [elemento compositivo] Que ocupa el primer lugar en


un término compuesto: hebraicoespañol, cantabroastur. (→ poscomponente ;
prefijo .)

predicado. Segmento del discurso que en unión del sujeto forma una
oración gramatical. (→ grupo del predicado .)

predicado nominal. Predicado formado por un nombre, un adjetivo o


un sintagma en función nominal más un verbo como ser o estar, el cual sirve
de nexo con el sujeto, y entre los tres se establece concordancia.

predicado verbal. Predicado formado por un verbo que por sí solo o con
complementos constituye el predicado de una oración.

predicativo, va. Del predicado o que tiene funciones de tal. (→ oración


PREDICATIVA.)

prefijación. Formación de palabras mediante la adición de prefijos a una


unidad léxica. (→ palabra híbrida .)

prefijado, da. palabra prefijada .

prefijo (del lat. praefixus, p. p. de praefigere, colocar delante). Morfe-


prefijo 369

Cuadro P4. Ejemplo de prefijación: los numerales

Número Griego Latino

1 mon-: monarca uni-: univitelino


mono-: monómero
2 di-: dipolar bi-: bivitelino
dúo-: duomesino
3 ter-, tere-: tercenco
tri-: tripartito
4 tetra-: tetravalente cuadri-: cuadrisílabo
cuatri-: cuatrienal
cuadru-: cuadrumano
5 penta-: pentagrama quinqu-: quinquenio
pente-: penteno quinqué-: quinquenervio
6 hex-: hexodo sex-: sexteto
hexa-: hexápeda
7 hepta-: heptágono sept-: septenal
septi-: septingentésimo
septu-: septuagenario
8 octa-: octaedro octa-: octante
octo-: octógono ocíe-: octeto
octi-: octingentésimo
octo-: octogenario
9 enea-: eneágono nona-: nonagésimo
noven-: noventa
novi-: noviembre
10 deca-: decámetro decem-: decemnovenal
decen-: decenvirato
11 endeca-: endecasílabo undec-: undécimo
12 dodeca-: dodecágono

ma que se encuentra al comienzo de una unidad léxica para modificar su


sentido. (Sin.: partícula compositiva, preposición inseparable.) (→ pre -
verbio .)
Composición de palabras mediante prefijos. Los prefijos pueden
consistir en:

1) partículas latinas o griegas no separables en español, sin uso inde-


pendiente en la lengua, que son los verdaderos prefijos, como anacró-
nico, anfiteatro, bisabuelo, disarmonía, paramilitar, predeterminado,
antiatómico:,
2) una preposición separable, de uso independiente en la lengua,
como contra (en contraponer), entre (en ew/retela), ante (en an-
teponer);
370 prefijo

Cuadro P5. Lista de prefjos

Prefijo Significado Ejemplos


1. De origen latino

a-, ad- proximidad adyacente


ab-, abs- separación abdicar, abstenerse
ante- delante anteponer
bi-, bis-, biz- dos bivalvo, bisabuelo, biznieto
circum-, circun- alrededor circumpolar, circunnavegar
cis-, citer- de la parte de acá cispadano, citerior
co-, col-, com-, reunión, cooperación coadyuvar, colección, com-
con-, cor- padre, convecino, correla-
ción
cuasi- casi cuasicontrato
de- intensidad depuradora
deci- diez decimal
di- oposición, origen, dilatación disentir, dimanar, difundir
dis- separación discernir
e- origen emanar
es-, ex- fuera, más allá, privación, estirar, excéntrico,
atenuación esperezarse, escoger
extra- fuera de extramuros
i-, im-, in-, en, privado de ilícito, imposible, innato,
ir- irredento
infra- inferioridad infrahumano
inter- entre, en medio, entre intermuscular,
varios interministerial
intra- interioridad intravenoso
multi- multiplicidad multicolor
omni- todo omnímodo
pen- casi península
pos-, post- detrás, después de posponer, posdata, postilla
pre- anterioridad, prioridad, preámbulo, presuponer,
encarecimiento preclaro
pro- por, en vez de, pronombre, propuesta, pro-
delante, publicación, clamación, promover,
continuidad, negación, proscrito, procónsul
sustitución
radi-, radio- rayo radiactividad, radioterapia
re- reintegración o repetición, reelegir, recargar, rechazar,
aumento, oposición, refluir, reprobar, resalada
retroceso, negación,
encarecimiento
retro- atrás, hacia atrás retrotraer, retroactivo
so-, su-, sub- debajo soasar, sumergir
super-, supra- sobre superabundancia, superfi-
no, supradicho
prefijo 371

Prefijo Significado Ejemplos

tras-, trans- del otro lado, más allá, trasalpino, transpirenaico


a través de
ultra- más allá, al otro lado ultramar, ultratumba
vi-, vice-, viz- en vez de virrey, vicecanciller, viz-
conde
yuxta- junto a, cerca de yuxtalineal, yuxtaponer

2. De origen griego

a-, an- privación, negación acromático, anaerobio


ana- contra, sobre, de nuevo anacronismo, anatema
anti- oposición, contrariedad antiácido, antiartístico
apo- lejos de apogeo
archi-, arqui-, arz- superioridad, muy archimandrita, archipícaro,
arquitecto, arzobispo
cata- hacia abajo catabolismo
di- dos disílabo
dia- separación, a través de, diátesis, diámetro, diató-
entre nico
dis- imperfección, dificultad disfasia, dislexia
en- dentro de encéfalo
endo- dentro, en el interior endocrino, endodermo
epi- sobre epigastrio
eu-, ev- bien euforia, evangelio
exo- fuera exoesqueleto, éxodo
hemi- medio hemisferio, hemiplejía
hiper- superioridad, exceso hipermetamorfosis,
hipercloridia
hipo- inferioridad, hipofunción, hipótesis
subordinación
meta- junto a, después, entre, metacentro, metacarpo,
con metazoo
para- contigüidad, semejanza, parábola, paralelo, pará-
apariencia, desviación metro, paratífico, para-
doja
peri- alrededor perímetro, periostio
pro- antes prólogo, prognatismo
sin- unión, simultaneidad sindáctilo, sincrónico

3) voces latinas o griegas usadas con valor de prefijo o precomponente,


como decímetro, centilitro, miligramo;
4) voces españolas derivadas de otras latinas, como sobresueldo (de
super), socolor (de sub).
372 prefijoide

La composición de palabras por prefijación puede constar de

prefijo + adjetivo: inexpresivo;


prefijo + verbo: equidistar;
prefijo + sustantivo: archicofrade;
prefijo + prefijo + sustantivo: biogeoquímica.

Normalmente, el prefijo figura en la palabra inmediatamente antes del ra-


dical o lexema, como con en contraer, pero puede también preceder a un
segundo prefijo, como in en indescifrable, o un tercer prefijo, como in y des
en indescomponible.
El prefijo no cambia la categoría de la palabra; por ejemplo, desdecir es
verbo como decir, sinnúmero es sustantivo como número. Algunos prefijos,
especialmente los que proceden de preposiciones, mantienen autonomía,
como contra en contrahacer y contra su parecer, sobre en sobrefalda y sobre
el tejado, bien en bienamado y bien decir. En algunos casos, los prefijos
asumen el papel de las palabras cuyo lugar ocupan, como sucede en auto por
automóvil. (→ abreviamiento .) Tanto los prefijos como los sufijos sirven
para formar cierto tipo de palabras llamadas intensivas, es decir, nombres,
adjetivos, verbos o adverbios que expresan un grado elevado de la propiedad
que indica la raíz; por ejemplo, con los prefijos archi, sobre, super, ultra
se han formado voces como archisabido, sobreabundancia, superdotado,
ultrasonido.

prefijoide. Elemento que no forma parte del paradigma de los prefijos,


pero que actúa como tal en la formación de un compuesto: auto-, cromo-,
super-. (→ poscomponente ; prefijo ; sufijoide .)

premioso, sa. Que habla o escribe con mucha dificultad. ♦ 2. [estilo,


lenguaje] Que carece de espontaneidad y soltura.

preñada, palabra preñada .

preposición (del lat. praepositio, -tionis). Palabra invariable, sin signifi-


cación léxica, que tiene por función relacionar dos términos de una misma
oración. (→ conectivo ; conector ; nexo ; partícula .)
1. Las preposiciones del español. Las preposiciones del español han
formado tradicionalmente un conjunto cerrado compuesto por las siguientes:

a, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, en, entre, hacia, hasta, para,
por, según, sin, so, sobre, tras.
preposición 373

La realidad, sin embargo, rebasa con creces la intención de que tal conjunto
sea efectivamente cerrado. Como dice Lorenzo (1994: 73), «aceptando el
criterio riguroso de que no deben incluirse entre las preposiciones aquellas
agrupaciones que constan de dos o más palabras, aunque tengan la misma
función que las enumeradas y puedan alternar con ellas, habría que añadir
a la lista otras preposiciones que cumplen el requisito de ser una sola pa-
labra: durante, salvo, excepto, mediante, etc.». Náñez (1995: 21) ofrece la
siguiente lista de las voces que considera preposiciones (en negrita cursiva,
las preposiciones que Náñez añade a la lista tradicional):

a, abajo, allende, ante, aparte, aquende, arriba, aun, bajo, cabe,


como, con, contra, cuando, de, dentro, desde, donde, durante, en,
entre, excepto, fuera, hacia, hasta, inclusive, incluso, más, mediante,
menos, mientras, orilla, para, por, pro, salvo, según, sin, so, sobre,
tras, versus, vía.

Algunas de estas preposiciones, como allende, aquende, cabe, so son


actualmente poco usadas. En relación con versus, el autor señala que « afortu-
nadamente este barbarismo, signo de mal gusto y del esnobismo de algunos,
no parece tener mucha aceptación». Como no es palabra española, tal vez lo
mejor hubiera sido que no formase parte de la lista.
2. Funciones de las preposiciones. Las preposiciones tienen por
función «denotar el régimen o relación que entre sí tienen dos palabras o tér-
minos» (DRAE), de los cuales la primera palabra es sustantivo, adjetivo o verbo,
y la segunda un sustantivo u otra palabra equivalente.
3. Colocación de las preposiciones. Para la adecuada colocación de
las preposiciones, pueden seguirse estas reglas:

1) puede precederle un nombre (amor al prójimo, temor de Dios, remedio


contra la tos...), un adjetivo (limítrofe con Francia), un verbo (acosar
al enemigo, amar con pasión, hablar por los codos), un pronombre
(ninguno de nosotros, alguno de ellos), un adverbio (enfrente de mi
casa, antes de tiempo), una interjección (¡ay de vosotros!, ¡ah de la
casa!);
2) puede preceder a un pronombre (me alejé de él, no se acerca a no-
sotros), un adjetivo sustantivado (era uno de los mejores, se dirigió
al más valiente), un adverbio nominalizado (lo vimos desde aquí, se
movieron hacia allí), un infinitivo (aguantó hasta llegar, no le llegó
para comer), una frase sustantivada (tuve miedo de que no volvieran
más, se fue sin que lo supiéramos);
3) precediendo a un infinitivo, se suele emplear como complemento de
un adjetivo: imposible de realizar, no apto para conducir;
4) forma parte de expresiones adverbiales: cerca de la fábrica, dentro
de unos días;
374 preposición

Cuadro P6. Uso incorrecto de las preposiciones

Forma incorrecta Forma correcta

1. Adición incorrecta

a excepción hecha de excepción hecha de


a grosso modo grosso modo
a menos de que a menos que, a menos de
al respecto de respecto de, respecto a
cabe a cabe ‘junto a, cerca de’; su uso actual es muy restrin-
gido: cabe la ciudad; no es correcto añadirle otra
preposición; es, pues, incorrecta la construcción
cabe a la ciudad
dado a que dado que
darse de cuenta darse cuenta
de a buenas a buenas
de abajo a arriba de abajo arriba
de arriba a abajo de arriba abajo
de ex profeso ex profeso
de gratis gratis
no obstante a no obstante
no obstante de no obstante

2. Supresión incorrecta

a causa que a causa de que


a condición que a condición de que
a pesar que a pesar de que
con la condición que con la condición de que
cuanto que en cuanto, en cuanto que
de sí de por sí; de suyo

3. Sustitución incorrecta

a buen fin con buen fin


a compras de compras
a cuenta de por cuenta de
a horas en horas
a intento de con el intento de
a la broma en broma
a la hora por hora
a la mayor brevedad con la mayor brevedad
a lo que se ve por lo que se ve
a lo que veo por lo que veo
a pretexto de bajo pretexto de, so pretexto de
preposición 375

Forma incorrecta Forma correcta

a provecho en provecho
a punto de caramelo en punto de caramelo
a reacción de reacción
a resultas de resultas
a retropropulsión de retropropulsión
a seguida en seguida
a virtud de en virtud de
al centro en el centro
al intento de con el intento de
al objeto de con objeto de, para
al punto de hasta el punto de
al respecto de respecto de, respecto a
al seco en seco
bajo el pretexto con el pretexto
bajo el (este, ese) punto desde el (este, ese) punto de vista
de vista
bajo esta base sobre esta base
bajo esta premisa con esta premisa
bajo estas circunstancias en estas circunstancias
bajo estas condiciones en (con) estas condiciones
bajo este ángulo desde este ángulo
bajo este aspecto en este aspecto
bajo este concepto en este concepto
bajo este fundamento en este fundamento
bajo este supuesto en este supuesto
bajo la aprobación con la aprobación
bajo la base sobre la base
bajo ¡a condición con la condición
bajo qué condiciones en qué condiciones
cerca a cerca de
con motivo a con motivo de
contra gustos sobre gustos
de acuerdo a de acuerdo con
de conformidad a de (en) conformidad con
de consiguiente por consiguiente
de escondidas a escondidas
de hito a hito de hito en hito
de incendios contra incendios
de poco en poco, por poco
de por fuerza por fuerza, a la fuerza
en dirección de con dirección a
en donde donde (es correcto con verbos de reposo: Está en
donde lo encontré, pero incluso en estos casos
suele suprimirse actualmente la preposición)
en la mañana por la mañana
en la noche por la noche
en la tarde por la tarde
376 preposición

Forma incorrecta Forma correcta

en moda de moda
en razón a en razón de
en relación a en relación con, con relación a
en una sentada de una sentada
en veces a veces
en vistas a con vistas a, en vista de
por motivo a con motivo de
por orden de de orden de
por razón a por razón de
por reconocimiento en reconocimiento
por tal de con tal de

5) entre dos elementos oracionales da lugar a las siguientes fórmulas:

a) sustantivo + preposición + sustantivo = adjetivo: libro de mano


= manual; hombre con dinero = rico;
b) verbo + preposición + sustantivo = valor adverbial o circuns-
tancial: actuó sin prisa = lentamente; se calló por prudencia =
circunstancia causal;

6) la fórmula preposición + que da lugar a conjunciones: a que, de que,


con que, para que, por que, etcétera;
7) un adverbio o un sustantivo seguidos de una preposición dan lugar a
una locución prepositiva: a través de, debajo de, alrededor de, junto
a. (→ LOCUCIÓN PREPOSITIVA.)

4. Término de la preposición. Se llama así al sustantivo o expresión


sustantivada que introduce la preposición, función que pueden desempeñar

1) los sustantivos: cara de póquer;


2) los pronombres: sincera con él;
3) los adverbios pronominales de lugar y tiempo: ¿Por dónde saldrán?;
4) los infinitivos: como para vivir;
5) las proposiciones subordinadas sustantivas: La ilusión de que lo
premiasen le hizo trabajar con dureza;
6) los adjetivos sustantivados: entre los buenos.

5. Agrupación de preposiciones. La agrupación de preposiciones es


corriente en la lengua española, como se indica a continuación:

1) la preposición de puede agruparse con a, con, entre, hacia, hasta, por,


sobre: De a seis en fondo, Viene de con sus primos, Salió de entre los
preposición 377

árboles, De hacia oriente, De hasta veinte años, De por sí, Quítalo


de sobre la mesa;
2) la preposición desde puede agruparse con por. Desde por la ma-
ñana;
3) la preposición hasta puede agruparse con con, de, en, para, por,
sin, sobre: Hasta con cien kilos se atreve, Hasta de su hermano se
burla, Hasta en la sopa, Hasta para eso hace falta dinero, Hasta por
los suelos, Hasta sin camisa, Hasta sobre la cama;
4) la preposición para puede agruparse con con, de, desde, en, entre,
sin, sobre: Amable para con los suyos, Para de allí, Para desde
arriba, Para en adelante, Para entre nosotros, Para sin preparación,
Para sobre la mesa;
5) la preposición por puede agruparse con ante, bajo, de, entre: Por ante
mí, Me lo pasó por bajo la puerta, Por de pronto, Atravesó por entre
los jugadores.

Se dan casos incluso de agrupación de tres preposiciones (bien que en


lenguaje familiar): Desde por entre los árboles nos espiaban; Hasta de
con sus padres fueron a buscarle (ejemplos de Martínez Amador, 1960:
1153).
Sin embargo, un par de ellas, a y por, tienen prohibido el matrimonio;
la frase ir a por María en lugar de ir por María es, según los puristas,
incorrecta; pero si los casos mencionados anteriormente son correctos,
¿qué se opone a que lo sea este? La agrupación a por no solo ha sido
empleada por buenos escritores, sino también defendida por varios de ellos.
Es más: a favor de ella se ha aducido que no es lo mismo ir a por dinero (a
buscarlo) que ir por dinero (es decir, por interés).
6. Empleo de las preposiciones. A veces, la preposición que
sigue a una palabra depende de que esta vaya precedida de artículo o se
construya sin él: por ejemplo, derecho se construye con a si no va prece-
dido de artículo: tener derecho a decirlo todo, y con de si va precedido de
artículo: tener el derecho de reclamar; dar abasto se construye con a si
va seguido de sustantivo, pronombre o adverbio: no da abasto a lo que
le piden, y con para si le sigue verbo: no dar abasto para atender el mer-
cado.
Los sinónimos no están regidos necesariamente por la misma pre-
posición: informar se construye con la preposición de (Informó de que
llegaría temprano), pero comunicar se construye sin ella (Me comunicó
que llegaría temprano); igual sucede con obsequiar y regalar: se obsequia
con un libro, pero se regala un libro. A veces, sin embargo, la construcción
de una de estas palabras influye sobre la construcción de la otra; este es
el caso de informar, que incorrectamente (en España) suele construirse
sin preposición por solapamiento con comunicar, las dos usadas en el
mismo ámbito.
378 preposición

Cuadro P7. Palabras que se construyen con preposición

abajo de mil pesetas abrir (un grabado) a buril; de arriba aba-


abalanzarse a los peligros; contra, hacia jo; en canal
algo o alguien; sobre su enemigo; tras abrirse a, con los amigos
algo o alguien absolver de la culpa
abandonado a sí mismo; de todos; en el absorto ante tanta hermosura; en sus pen-
portal; por sus amigos samientos
abandonar(se) a la suerte; en manos del abstenerse de correr
azar abstraerse de lo que le rodea
abandono de la ciudad; en brazos de la abultado de pómulos
suerte abundante en pastos
abarcar con la vista; de una ojeada; hasta abundar en riqueza
el confín aburrirse con, de, por algo; con alguien;
abarrotado de gente en casa; por todo
abastecer con, de víveres abusar de la confianza
abatir a un forajido; a balazos; al suelo acabar con los ratones; de llegar; por
abatirse al suelo; ante los ruegos; en, ceder
por las desgracias; sobre su presa acaecer (algo) a alguien; en tal época
abdicar de las ideas antiguas; en el here- acalorarse con, en, por la discusión
dero acampar ante el colegio; de día; en el
abierto a las modas; de cuernos; en canal; valle; por la noche
por arriba acarrear a lomo de muía; en ruedas; por
abismarse en la lectura vía marítima
abjurar del catolicismo acceder al ruego; a su nuevo destino
ablandarse a las súplicas accesible a cualquier persona; con un
abocado a la ruina todoterreno; de, desde este lado; por
abocar (el cañón) al, contra el enemigo la cara sur
abocarse con un amigo acceso a Cuenca por la carretera
abochornarse de algo; por alguno acechar a través de la ventana; desde muy
abogar a, en favor de alguien; ante el juez; cerca; entre los árboles
contra, en contra de algo o alguien; por aceptar con placer; contra su parecer; de
algo o alguien alguien; en prenda; por esposa
abominar del vicio acerca de lo dicho
abonar en cuenta acercar (el escrito) a los ojos; (una cosa)
abonar(se) a una revista hacia, hasta otra
abordar (una nave) a, con otra acercarse a la ciudad; con una pistola;
aborrecer con todas las fuerzas; de muer- hacia, hasta el castillo; por casa; por
te entre los matorrales
aborrecible a los suyos acertar a responder; al, en el blanco; con
abrasarse de amor; en ansias la casa; en el pronóstico
abrazado a, de la farola achicarse ante el más fuerte; en los peli-
abrazar contra su pecho gros
abrazarse a su madre; con el amigo achicharrarse al sol
abrigado de los vientos acicalado en su atuendo
abrigarse bajo techado; con una bufan- aclamar por rey
da; contra el frío; de la lluvia; en acobardarse ante el enemigo; con, por el
el portal frío; en las dificultades
preposición 379

acoger en casa; (a alguien) entre los su- adaptar (algo) a las nuevas condiciones
yos adaptarse a las circunstancias
acogerse a, bajo sagrado; a los bene- adecuado a, para el asunto
ficios del convenio; (a alguien) en adecuar (los medios) a los fines
su casa adecuarse a las circunstancias
acometer a, contra los contrarios; de cara; adelantado en geometría; para su edad
(a alguien) por la espalda adelantar a otro; en sus estudios
acometido por la espalda; por un toro adelantarse a los acontecimientos; a
acomodar en un banco otros; en algo
acomodarse a lo que sea preciso; de cria- adelante con los faroles
do; en un banco además de lo dicho
acompañado de, por buenos amigos adentrarse en el bosque; hacia el interior;
acompañar a su casa; con, de pruebas; en por la senda; por entre la maleza
el sentimiento adherir (el cartel) a la pared
acompañarse al, con el piano; con, de adherirse a su doctrina
buenos amigos adicto a la comisión; a las drogas
aconsejar (a alguien) en, sobre un asun- adiestrarse a pelear; en, para la lucha
to adivinar con la mirada; de un vistazo;
aconsejarse con, de personas cultas; en el por la voz
asunto; sobre el mejor camino adjunto a la dirección; de geografía
acontecer a, con todos igual admirarse de algo
acordarse con los oponentes; de lo pasa- admitir a trámite; en el círculo; en cuenta;
do; de que estaba allí por válido; por jefe
acorde a, con lo dispuesto; en eso adobar con, en vinagre
acosado de, por los perros adolecer de alguna enfermedad
acosar a preguntas adoptar por hijo
acostarse a las ocho; con la esposa; adornar con, de alfombras
de madrugada; en un banco; por la adquirir (algo) a, de alguien
noche adscribir (a alguien) a un servicio
acostumbrado a trabajar adueñarse del barco
acostumbrar (a alguien) a hacer algo advertir del peligro; (a alguien) sobre
acostumbrarse a las penurias el peligro
acre de carácter afable con, para, para con todos; en el
acreditado ante el Quirinal; en, para su trato
profesión afanarse en el trabajo; por ganar
acreditar(se) de sabio; en su profesión afectado de miocarditis; por la sequía
acreedor a la confianza; de otro afectar a los estatutos; a las cuerdas vo-
acribillar a tiros cales; a su trabajo
actuar con otro; de fontanero; en el teatro; afecto al ministro; a la cátedra; a, hacia,
en consecuencia por los amigos
acudir a la reunión; al reclamo; en auxilio afeitar a, con navaja
de uno; en tropel aferrarse a, con, en su criterio
acuerdo (De) con otros; en lo sustancial; afianzarse en, sobre los estribos
para hacerlo así; entre las partes aficionarse a algo
acumular (intereses) al capital; (cargos) afiliarse a un partido
contra, sobre el acusado; (dinero) en afirmarse en lo dicho
el banco; (desgracia) sobre desgracia afligido de, con, por sus desgracias
acusar ante el juez; de un delito afligirse con la situación; de, por no te-
acusarse de las culpas ner dinero
380 preposición

aflorar a la superficie allende de lo dicho


afluente del Miño alquilar (un local) en, por mil euros
afortunado con las chicas; en la lote- alrededor de la mesa
ría alternar con los amigos; en el servicio;
agarrar con los dientes; de, por los pelos entre unos y otros
agarrarse al asiento; de un clavo alto de cuerpo
agasajar (a alguien) con algo alzar (los ojos) al cielo; (algo) del suelo;
agigantarse ante, con, en los peligros por caudillo
ágil de manos; en el ejercicio alzarse de hombros
agobiarse con, de, por los años amable a, con, para, para con todos; de
agraciar con una recompensa genio; en el trato
agraciarse con los superiores amante de la verdad
agradable al, para el gusto; con, para, amargo al gusto; de sabor
para con todos; de gusto ambos a dos
agradecer con, en el alma amén de lo dicho
agradecido a su superior; por los favo- amenazar (a alguien) al pecho; con la
res pistola; de muerte
agraviarse de, por un insulto amor al arte; a, de Dios
agregado a la embajada amoroso con, para, para con sus hijos
agrio al gusto; de sabor amparar de, contra un peligro
agruparse a, con otros; de seis en seis; análogo a otro
en compañías ancho de espalda
agua de, para beber andar a gatas; con malas compañías; con
aguantar hasta la muerte; sin desfallecer tonterías; con otros; de camarero en
aguardar a otro momento; en casa Cuenca; en pleitos; en negocios; entre
agudo de ingenio; en las ocurrencias mala gente; por conseguir algo; sobre
ahíto de placeres un volcán; tras un empleo
ahogarse con un cabello; de calor; en un andarse por las ramas
vaso de agua; por poca cosa anhelar a más; por mayor fortuna
ahorcarse con una sábana; de, en un ár- animar a ir de compras
bol ansioso del triunfo; de, por salir
aislarse de la gente anteponer (la obligación) a la devoción
ajustar (una pieza) a, en, con otra anteponerse a alguien
ajustarse a lo dicho anterior a la fecha
alargarse a, hasta la ciudad antes de salir
alcanzar al techo; del rey; para tanto anticiparse a los acontecimientos
alegar de bien probado; en defensa apartar a un lado; de sí; (un mueble) de
alegrarse con, de, por algo la puerta
alegre de cascos apartarse de la gente
alejar (a alguien) de un lugar apasionarse con, de, por algo o alguien
alejarse de la ciudad apearse a, para merendar; del caballo; en
alentar con la esperanza Alicante; por las orejas
aliarse con el enemigo apechugar con todo
aliciente a, de, para seguir luchando apegarse a algo
alimentarse con, de hierbas apelar a alguien; en demanda de ayuda;
alinearse con el Celta; de defensa; en el de, contra una sentencia; para ante el
equipo titular tribunal superior
allanar hasta el suelo apercibirse contra el enemigo; de su pre-
allanarse a lo justo sencia; para conjurar un peligro
preposición 381

apesadumbrarse con la noticia; por ton- asequible a mis posibilidades; para to-
terías dos
apetecible al gusto asesorarse con, de un experto; en cues-
apiadarse de los menesterosos tiones fiscales
aplicar (una cerilla) a la leña asistir a la reunión; al enfermo
apoderar a alguien asociarse a, con otro
apoderarse del dinero asomarse a, por la ventana
apostar a correr; por un caballo asombrarse con, de sus reacciones
apostatar de su religión áspero al, para el gusto; con los alumnos;
apoyar con citas; en buenos escritores; de condición; en las expresiones
(el codo) en, sobre la mesa aspirar a más
aprender a cocinar; de alguien asqueroso a la vista; de ver; en su pre-
aprendiz de brujo sentación
aprestarse a, para la lucha asustar con amenazas
apresurarse a salir; en la respuesta asustarse con, de, por un ruido
apretar a correr atar (el burro) a un árbol; con correas; de
aprobado de cirujano; por mayoría pies y manos; por el cuello
aprovechar en el estudio atarearse con, en sus asuntos
aprovecharse de ser el más pequeño atascarse en el pedregal
aproximar (el banco) a la pared atemorizar con amenazas
aproximarse a los setenta años atemorizarse con, de, por algo
apto para el puesto atender al enfermo; a una conversación
apurado de medios atenerse a lo pactado
apurarse en los contratiempos; por nada atentar a la integridad; contra algo o al-
aquerenciarse (el toro) a las tablas guien
arder(se) de cólera; en deseos atento a la explicación; con los mayores
argüir de falso atinar al blanco; con la llave
argumentar contra la propuesta atónito con, de, por la noticia
armarse de paciencia atracar a un cobrador; (el barco) en el
arrancar (la broza) al, del suelo; de raíz puerto
arrasarse (los ojos) de, en lágrimas atracarse de pan
arrastrar en la caída; por el suelo atraer (a otro) a su bando
arrebatar de, de entre las manos atragantarse con una espina
arrebatarse de ira atrasado de noticias; en el estudio
arremeter con, contra los contrarios atravesado de pena; por un proyectil
arrepentirse de sus errores atravesarse en la carretera
arribar a Barcelona atreverse a todo; con todos
arriesgarse a salir; en la empresa atribuir (algo) a otro
arrinconarse en casa atribularse con, en, por los trabajos
arrojar de sí aunarse con otro
arrojarse al, en el mar; de, desde, por la ausentarse de la reunión
ventana; contra, sobre el ladrón autorizar con su firma; para reproducir
asar a la lumbre; en la parrilla un texto
ascender a capitán; en el escalafón; por avanzado de, en edad
los aires avanzar a, hacia, hasta esta línea
ascendiente sobre sus amigos avaro de su dinero
asegurar contra el granizo; de incendios avecindarse en una ciudad
asegurarse de la verdad avenirse a razones; con el contrario
asentir a lo dicho aventajar (a alguien) en algo
382 preposición

avergonzarse de, por su actuación caerse a pedazos; de bruces; de sueño


avezarse a las calamidades calarse de agua; hasta los huesos
¡ay de mí!; de los vencidos! calentarse a la lumbre; con la gimnasia
ayudar a vencer; con dinero; en un calificar con aprobado; de docto
apuro callar (la verdad) a otro; de, por pru-
bailar a compás; con la más fea dencia
bajar al sótano; de la mesa; por la esca- cambiar (alguna cosa) con, por otra; de
lera vestido; (un billete) en monedas
bajo de estatura cambiarse (el amor) en odio
barajar con alguien campar por sus respetos
basarse en la fuerza; sobre buenos prin- canjear (un producto) por otro
cipios cansarse con el, del trabajo
basta con eso; de juego; para broma capaz de hacerlo; para el cargo; para mil
bastar a, para demostrarlo; con cien pe- espectadores
setas capitular ante, con el enemigo
batallar con, contra los contrarios; por caracterizarse por algo
la paz carecer de valor
beber a vuestra salud; de, en una fuente cargado de espaldas
beneficiarse de la situación cargar (un peso) a, en hombros; con la
besar(se) en las mejillas culpa; de cebada; sobre él las culpas;
blanco de tez sobre el enemigo
blando al tacto; con los suyos; de carácter cargarse de razón
blasfemar contra Dios; de la virtud caritativo con, para, para con los me-
blasonar de esforzado nesterosos
bordar (algo) al tambor; con, de, en oro; casar (una cosa) con otra; en segundas
en, sobre cañamazo nupcias
borracho de vino casarse con Mercedes; en segundas nup-
borrar de la lista cias; por poderes
borrarse del sindicato castigado por su temeridad
bostezar de sueño cebarse en la matanza
bramar de furor ceder a sus exigencias; de su derecho;
bregar con alguno en honra
breve de contar; en los razonamientos cegarse de cólera
brillar por su ausencia censurar (algo) a, en alguno
brindar a la salud de uno; con obsequios; ceñirse a lo conveniente
por un amigo cerca del lugar; de cien deportistas
brindarse a, para llevamos en su coche cercano a su fin
bronco de genio cerciorarse de lo acontecido
brotar de, en una peña cerrado de corvejones
bueno de, para comer; de por, en sí cerrar a cal y canto; con, contra el ene-
burilar en cobre migo
burlar a alguno cerrarse de campiña; en callar
burlarse de algo o alguien cesar de cantar; en el cargo
buscar (el flanco) al enemigo; por dón- chico de cuerpo
de salir chochear con, por la vejez; de viejo
caber de pie; en la mano ciego con los celos; de amor
caer a, hacia tal parte; con otro; de lo alto; cierto de su razón
en tierra; por la ventana; por Navidad; cifrar (su futuro) en su suerte
sobre el enemigo circunscribirse a lo pactado
preposición 383

clamar a todos los santos; por dinero cómplice con, de otro; en el delito
clasificar por, según el tamaño comprar (algo) al fiado; del comerciante;
clavar a, en la pared por metros
cobrar de los deudores; en moneda; por comprensible al entendimiento; para to-
el trabajo dos
cocer a la lumbre; con gas comprobar con fechas; de cierto
codearse con la alta sociedad comprometer a sus amigos
codicioso de dinero comprometerse a pagar; con alguien; en
coetáneo de Platón algo
coexistir con Anaxágoras comulgar (a otro) con ruedas de molino;
coger a mano; con el hurto; de buen hu- en los mismos principios
mor; de, por la mano; entre puertas común a todos; de dos
coincidir con la versión oficial; en algo comunicar (uno) con otro
cojear del pie izquierdo comunicarse entre sí; por señas
cojo de nacimiento concentrar (el poder) en una sola mano
colaborar en el trabajo concentrarse en el estudio
colarse en el cine conceptuado de mediocre
colegir (una cosa) de otra; de, por los conceptuar de tonto
antecedentes concertar (uno) con otro; en género y
colgar de un clavo; en la percha número; (la paz) entre dos contrarios
coligarse con ellos conciliar (una cosa) con otra
colindante con la escuela concluir de hablar; en algo; en conso-
colmar de regalos nante
colocar con, en, por orden; (a alguien) en concordar con el original
una oficina; entre dos cosas concurrir a un lugar; con otros; en una
combatir con, contra los enemigos misma opinión
combinar (una cosa) con otra condenar a cárcel; con, en costas
comedirse en los gestos condescender a los ruegos; en las peti-
comenzar a hablar; por reñir ciones
comer a dos carrillos; con tenedor; de condolerse de las penas
todo; de vigilia; por ocho conducir (una cosa) al bien de otro
comerciar con los norteamericanos; en confabularse con otros
armas; al por, por mayor confederarse con alguien
comerse de rabia conferenciar con los periodistas
compadecerse (una cosa) con otra; de confesar (el delito) al juez
un pobre confesarse a Dios; con un amigo; de sus
compaginar con el estudio descuidos
compañero de trabajo; de, en las fatigas; confiar en algo o alguien
en la tarea confinar (a alguien) a, en tal lugar; (Por-
comparación (de una cosa) con otra tugal) con España
comparar al, con el modelo confirmar (al orador) de docto; (a alguien)
comparecer ante el juez; en la oficina en el cargo; en la fe; por sabio
compartir con otro; entre varios confirmarse en su opinión
compatible con su empleo confluir en un punto
compeler (a otro) al pago conformar (una opinión) a, con otra
compensar (una cosa) con otra conformarse a, con el tiempo
competir con el rival; en calidad conforme a, con su opinión; (con otro)
complacer a un compañero en un parecer
complacerse con la noticia; de, en algo conformidad [En] con lo legislado
384 preposición

confrontar (un texto) con el original contraponer (una cosa) a otra


confundir (una cosa) con otra contrario a, de muchos; en ideas
confundirse en sus juicios; de, en el piso contrastar con otra opinión
congeniar con alguien contravenir a la ley
congraciarse con otro contribuir a, para tal empresa; a hacerlo;
congratularse con los suyos; de, por sus con dinero
éxitos convalecer de una dolencia
conjeturar de, por los indicios convencer(se) con los argumentos; de
conmutar (una cosa) con, por otra; (una que es así
pena) en otra convenir a la salud; con otro; en una opi-
conocer a otro; de vista; de, en tal cues- nión; en salir juntos
tión; por su popularidad conversar con alguno; de varias cosas; en,
consecuente consigo mismo; con sus sobre materias fútiles
ideas convertir (la cuestión) a otro objeto; (el
conseguir (algo) de alguien plomo) en plata
consentir con los caprichos; en algo convertirse al catolicismo; (el mal) en
conservarse con, en salud bien
considerar (una cuestión) bajo, en todos convicción (Tener la) de un hecho; de que
sus aspectos; por todos los lados algo es cierto
consistir en un fenómeno convidar (a alguien) a comer
consolar (a uno) de una pena; en su des- convocar a la reunión
gracia cooperar a, en algo; con otro
conspirar a un fin; con otros; contra al- copiar a máquina; del original
guien; en un intento coronar con, de flores; por rey [en este
constante en sus creencias caso, también sin preposición: coro-
constar (el todo) de partes; en los autos; nar rey]
por escrito corregirse de un defecto
constituido por varios órganos correr a caballo; con los gastos; en busca
constituirse en defensor de la felicidad; por mal camino; (un
consultar con el médico tupido velo) sobre lo pasado
consumirse a fuego lento; con la fiebre; de correrse de vergüenza; por una culpa
aburrimiento; en meditaciones corresponder a los beneficios; con una
contactar a, con alguien invitación
contagiarse con, del, por el roce cortar por lo sano
contar con su ayuda; con un amigo; por corto de inteligencia; en dar
verídico coser a puñaladas; para el corte
contemplar en Dios cotejar con el original
contemporizar con otro cristalizar(se) en prismas
contender con alguno; en blasones; por cruel con, para, para con sus hijos; de
las armas; sobre alguna cosa condición
contener (algo) en alguna parte cruzar (una especie vegetal) con otra;
contenerse en sus deseos por enfrente
contentarse con su destino cruzarse de brazos; con otro por la ca-
contestar a la pregunta; con desparpajo lle
contiguo al muro cuadrar (algo) a una persona; (lo uno)
continuar en su lugar; con salud; por buen con lo otro
camino cubrir(se) con, de ropa
contra (Estar en) del secretario cuidadoso con, para con los pacientes;
contraer (amistad) con alguien del, por el resultado
preposición 385

cuidado con el perro dejarse de pamplinas


cuidar de alguien o algo delante de mí
culpar de negligente; (a alguien) por lo delatar(se) al juez
que hace deleitarse con la vista; de, en oír
cumplir con alguien; con su obligación deliberar en sesión; entre amigos; sobre
[en este caso, también sin preposición: un problema
cumplir su obligación] demandar ante el juez; en juicio; por
cundir (la noticia) por la ciudad calumnia
curarse con medicamentos; de una do- demorarse con, por la lluvia
lencia; en salud dentro de la caja
curioso de noticias; por saber departir con un amigo; de, sobre la ac-
curtirse al, con el, del sol; en los trabajos tualidad
dañar (al prójimo) en la honra depender de otro
dañarse con los golpes deponer contra el acusado; de su cargo;
dar (algo) a cualquiera; (un balcón) a la enjuicio
calle; con la carga en el suelo; (golpes) depositar en el banco
con un martillo; con alguien; contra derecho al trabajo; a, de vivir; de réplica
la pared; de palos; de alta; de sí; en el derivar(se) de otra palabra
blanco; en manías; en ello [adivinarlo, derramar(se) al, en, por el suelo
comprenderlo]; por sabido, por hecho; derredor de la casa
sobre el más flaco derribar de la cumbre; en, por tierra
darse a estudiar; contra la pared; de bru- desabrirse con alguno
ces; de cachetes; por vencido desacreditar(se) en su profesión; entre
deambular por las calles compañeros
debajo de un almendro desafiar a un combate
deber de trabajar desagradable al gusto; con, para, para
debido a su enfermedad con la gente
decaer de su prosperidad; en fuerzas desagradecido con, para con su bienhe-
decidido a todo chor
decidir de todo; en un patio; sobre un desahogarse con un amigo; de sus penas;
punto en denuestos
decidirse a viajar; en favor de; por un desalojar del puesto
sistema desarraigar del suelo
decir (algo) a otro; (bien) con una cosa; desasirse de las ataduras
de alguien; de memoria; en conciencia; desatarse de todos los vínculos; en in-
para sí; (una cosa) por otra sultos
decisión [Tomar la] de hacer algo desayunarse con churros; de alguna no-
declarar en la causa; (a alguien) por ene- ticia
migo; sobre el caso descansar de la fatiga; (el jefe) en el su-
declararse a Pilar; por un partido bordinado; (el techo) sobre las colum-
dedicarse a la medicina nas
deducir de, por lo dicho; (una cantidad) descararse a pedir; con el director
de otra descargar en, contra, sobre el infeliz
defender (a uno) de sus contrarios descargarse con el ausente; de alguna
degenerar de su estirpe; en monstruo cosa
dejar con la boca abierta; de trabajar; descender al valle; de categoría; de buen
(algo) en manos de otro; para des- linaje; en el favor del público
pués; (a alguien) por tonto; por descolgarse al patio; con una noticia; de,
hacer por la pared
386 preposición

descollar en agudeza; entre, sobre otros destinar a los pobres; (un regalo) para
descomponer en sus partes la amiga
descomponerse con alguno; en palabras destituir de un cargo
desconfiar de alguien o de algo desvelarse por los negocios
descontar (una cantidad) de otra desvergonzarse con alguno
descuidarse de, en su obligación desviarse de la senda
desdecir de su carácter desvivirse conmigo; por alguien o algo
desdecirse de su promesa detenerse a comer; con, en los obstáculos
desdichado de mí; de ti; del que nace determinarse a partir; en favor de alguien
sin suerte detrás de la puerta
desechar del pensamiento deudor a, de Hacienda; en, por muchos
desembarazar de estorbos millones
desembarcar de la nave; en el puerto devoto de san José
desembocar en el mar; en un acuerdo dichoso con su suerte; en su estado
desemejante de los otros diferencia de mayor a menor; entre lo
desengañarse de los amigos vivido y lo soñado
desentenderse de los hijos; de las obli- diferenciarse (uno) de otro; en el tono
gaciones diferente de los demás
desenterrar del polvo diferir (algo) a, para otro momento; de
desentonar con su categoría alguien; de hoy a mañana; en las opi-
deseoso del bien niones; entre sí
desertar al otro bando; del ejército dimanar (una cosa) de otra
desesperar de alcanzar el puesto dimitir del cargo
desfallecer de ánimo diputado a, en Cortes; por Palencia
deshacerse de un abrigo; en lágrimas dirigir a, hacia Pontevedra; (a otro) en
designar para el puesto de mando; una una empresa; para un fin; por un ata-
fecha para la próxima asamblea jo
desistir del proyecto dirigirse a una persona; a un lugar; hacia
desleal a su patria; con, para con sus Barcelona
familiares discernir (lo bueno) de lo malo
desleír en agua discrepar de alguien; de una opinión; en
deslizarse al, en el vicio; por la pen- ciertas cuestiones; sobre lo oído
diente disculparse con alguien; de algo; de, por
desmentir a uno; (una cosa) de otra; con no asistir
una nota disentir de alguien; en política
despedirse de los amigos disertar sobre lingüística
despegar (una cosa) de otra disfrazarse de loro; con, en traje de no-
despeñarse al, en el mar; de un vicio en che
otro; por la pendiente disfrutar con una película; de buena salud
despertar de una pesadilla disgustarse con, de algo o alguien; por
despoblarse de gente su actitud
despojar de sus bienes disolver con agua fuerte
desposarse con viuda; por poderes dispensar de una obligación
desposeer de algo disponer a bien morir; de los bienes; en
desprenderse del techo; de sus propie- hileras; por secciones
dades disponerse a, para salir
después de comer; de llegar disputar con sus compañeros; de, por,
desternillarse de risa sobre un asunto
desterrar (a uno) a una isla; de su país distanciarse de alguien
preposición 387

distar (un pueblo) de otro embarazada de cinco meses


distinguir con su amistad; (el bien) del embarcar (a alguien) en un negocio
mal embarcarse de polizón; en un carguero;
distinguirse de sus amigos; en las letras; para Asia
entre los demás; por único embestir con, contra nosotros
distinto de los demás embobarse con, de, en algo
distraerse con, por el ruido; de, en la emborracharse con, de vino
conversación embriagarse con coñá; de alegría
distribuir en partes; entre los menes- embutir de algodón; (una cosa) en otra
terosos; por edades empapar de, en agua
disuadir de pleitear emparejar (algo o alguien) con otro
diverso de los demás; en carácter emparentar con buena familia
divertirse con las cartas; en jugar empedrar con, de adoquines
dividir en partes; entre varios; por la mi- empeñarse con, por otro; en una cosa;
tad; por diez en mil pesetas
divorciarse de su esposa empezar a hablar; con una cita; por el
doblar a palos; de un golpe; por un di- final
funto emplear (las fuerzas) en algo; (a una per-
doble de lo dicho sona) en un banco
docto en jurisprudencia emplearse en labores difíciles
doctor en farmacia empotrar en la pared
dolerse con un amigo; de los trabajos empujar a, hacia, hasta un descampado;
de otro contra el suelo
domiciliarse en Barcelona emular a Napoleón
dormir a pierna suelta; con los ojos abier- enamorarse de una chica
tos; en paz; (el expediente) sobre la encajar (una pieza) en, con otra
mesa encallar (el barco) en la playa
dotar (a una hija) con dinero; de buenas encaminarse a la puerta
instalaciones; (el puesto) en el presu- encapricharse con algo o alguien; en un
puesto general tema
duda [No caber, No haber] de que ven- encaramarse al tejado; a, en un árbol
drá encararse al, con el director
dudar de algo; en salir; entre una cosa encargarse de un asunto
y otra encariñarse con alguien o algo
dulce al gusto; de, en el trato encarnizarse con, en los fugitivos
durar en el mismo estado; por mucho encenagarse en los vicios
tiempo encender a, en la lumbre
duro de pelar encenderse de, en ira
echar (algo) a, por tierra; de menos; de encogerse de hombros
casa; de sí; de ver; sobre alguien una encomendarse a Dios; en manos de al-
responsabilidad guien
echarla de guapo encontrarse con un hermano
echarse a temblar; al agua; a un lado; en encuadernar a la, en rustica; en pasta
brazos del enemigo encuadrarse en una organización
ejercitarse en la esgrima encumbrarse a, hasta el cielo; sobre sus
elevarse a, hasta el cielo; del suelo; en compañeros
éxtasis; por los aires; sobre los de- endurecerse con, en, por el ejercicio
más enemistar a Juan con Pedro
embadurnar de pintura enemistarse con alguien
388 preposición

enfadarse con, contra alguno; de la ré- en calor; en guerra; hasta la cocina; por
plica; por nada la puerta grande
enfermar del hígado entregar (algo) a alguien
enfermo con fiebre; del hígado; de cui- entregarse al estudio; en brazos de la
dado suerte; sin condiciones
enfrascarse en la conversación entretenerse con algo; en leer
enfrentarse a algo o alguien; con una entrevistar al Cordobés; para televisión
situación difícil entrevistarse con el ministro
enfrente de mi casa entristecerse con, de, por la noticia
enfurecerse con, contra alguien; de ver entrometerse en asuntos ajenos
injusticias; por cualquier cosa entusiasmarse con algo o alguien
engalanar (los balcones) con banderas envanecerse con, de, en, por la victoria
engalanarse con adornos prestados envejecer con, de, por los disgustos; en
enganchar con un alfiler el oficio
engancharse con, por las apariencias enviar a paseo; de embajador; a por, por
engastar en oro; con perlas vino
englobar en un todo enviciarse con, en el juego
engolfarse en la lectura envolver con, en una manta; entre toa-
engolosinarse con algo llas
engreírse con, de su fortuna enzarzarse en una pelea
enjuto de carnes equipar con, de lo necesario
enlazar (una cosa) a, con otra equiparar (una cosa) a, con otra
enloquecer de pena equivaler a dos dólares
enmendarse de una falta equivocarse en algo; con otro; de puerta
enojarse con, contra alguien; de lo que erizado de dificultades
se dice erradicar (una enfermedad) de una re-
enojoso a su familia; en el hacer; por gión
lo terco escabullirse de la reunión; entre, de entre,
enorgullecerse de sus obras por entre la multitud
enredarse (una cosa) a, con, en otra; de escandalizarse de un hecho
palabras; entre zarzas escapar a la calle; con vida; del peligro;
enriquecer con dádivas; de virtudes en un coche
enrolarse en la marina escarmentado de pedir
ensañarse con un inferior escarmentar con la desgracia; en cabeza
ensayarse a cantar; en la declamación; ajena
para declamar escaso de medios
enseñar a escribir escindirse en dos partes iguales
enseñorearse de un reino escoger de, en, entre el montón; entre
ensimismarse con un libro; en sus pen- varias cosas; para, por mujer
samientos esconderse a la persecución; de alguien;
ensuciarse con tierra; de grasa; en ma- en algún sitio; entre los matojos
nejos turbios escribir de, sobre política; desde Tokio;
entender de mecánica; en asuntos admi- en inglés; en los periódicos; para el
nistrativos cine
entenderse con alguien; en inglés; por escuchar con, en silencio
señas escudarse con, de, en la religión
entendido en su profesión escupir al, en el suelo
enterarse de algo escurrirse al suelo; de, de entre, entre las
entrar a saco; con pie derecho; en sorteo; manos; en el hielo
preposición 389

esencial al, en, para el negocio extraviarse en, por el bosque; en sus opi-
esforzarse en, por trabajar niones
esmaltar con, de flores fácil a los halagos; de hacer; para un
esmerarse en el trabajo experto
espantarse con, del, por el estruendo facultar a alguien para que haga algo
especializarse en historia moderna fallecer a manos del enemigo; de muerte
especular con algo violenta
esperar a que llegue; del, en el direc- faltar a la palabra; de alguna parte; en
tor algo a alguien; (cien pesetas) para mil;
establecerse de abogado; en La Coruña por saber
estampar a mano; contra la pared; en falto de sentido común
papel; sobre tela fatigar con sermones
estar a, bajo las órdenes de alguien; a la fatigarse de andar; en pretensiones; por
vista; a la escucha; al corriente; a la sobresalir
espera de algo; a la expectativa; a lo favorable a, para alguien
que salga; de pie; de broma; de vuel- favorecido de la suerte; por el jefe
ta; en casa; en las últimas; en venta; fecundo de palabras; en recursos
entre amigos; para el arrastre; para fértil de, en grano
pocas bromas; por alguien; sin sosiego; fiarse a, de, en alguien
sobre la pista fichar a un jugador; por un equipo
estéril de, en frutos fiel a, con, para, para con sus amigos;
estimular al estudio; con premios en su creencia
estrecho de pecho fijar en la pared
estrellarse con alguien; contra, en la pared fijarse en el texto
estrenarse con una buena película firmar con estampilla; de propia mano;
estribar en algo en blanco; por otro
estudiar con los salesianos; para abogado; fisgar en asuntos ajenos
por libre; sin maestro flanqueado de árboles
evaluar (algo) en un millón fluctuar en, entre dudas
examinar(se) de lingüística forjar (el hierro) en barras
exceder (una cuenta) a otra; del presu- formar en columna; por compañías
puesto; en mil pesetas forrar con, de, en pieles
excederse de sus facultades franco a, con, para, para con todos; de
exceptuar (a alguien) de la norma carácter; en decir
excluir (a uno) de la lista franquearse a, con alguien
excusarse con alguien; de, por no haber freír con, en aceite
hecho el trabajo frisar en los cincuenta
exhortar a la bondad fuera de casa
exiliarse a Londres fuerte con los débiles; de condición; en
eximir(se) de una obligación razones
exonerar del cargo fumar en pipa
explayarse en el discurso fundarse en la razón
exponer a, ante los oyentes furioso al enterarse; con la noticia; contra
exponerse a un desaire; ante el público Isaac; de cólera; por un desastre
extenderse en explicaciones; por el ganar al fútbol; con el tiempo; en cate-
suelo goría; para vivir; por la mano; por
extraer del fondo del mar oposición
extralimitarse en sus facultades gastar con tiento; de su dinero; en fran-
extrañarse de algo cachelas
390 preposición

generoso con, para, para con los menes- hallar (algo) en el suelo
terosos; de espíritu; en dádivas hallarse a gusto; con un obstáculo; de
girar a, hacia la derecha; (una letra) a permiso; en la reunión
cargo de alguien; contra otro; en tor- hartar(se) con fruta; de esperar
no a algo; hacia la derecha; por una hastiarse con el estudio; de todo
bocacalle; sobre su eje helarse de frío
gloriarse de alguna cosa henchir (la cartera) de libros
gordo de talle heredar de un pariente; en el título; en,
gozar en, con el bien ajeno; de buena por línea recta
salud herir de muerte; en su amor propio
gozarse en hacer sufrir a otro hermanar(se) dos a dos; una cosa con
gozoso con la noticia; del triunfo otra; entre sí
grabar al ácido; con agujas; en cinc herrar a fuego; en frío
graduarse de licenciado; en letras hervir (un lugar) de gente
grande de talla; en, por sus acciones hincar (la rodilla) en el suelo
granjear(se) (la voluntad) de alguien hincarse de rodillas
grato al, para el oído; de recordar holgarse con, de algo
gravar con impuestos hombrearse con los mayores
grueso de cuello honor a los héroes; (En) a, de la verdad;
guardar bajo, con llave; en la memoria; (En) de los visitantes
entre algodones; para simiente honrarse con la amistad; de complacer a
guardarse de los enemigos un amigo; en tenerle por amigo
guarecerse de la lluvia; bajo un soportal; huésped de su tío; en su casa
en una cabaña huir al campo; ante el peligro; de la ciu-
guiado de, por alguien dad; de los amigos
guiarse por el ejemplo humedecer con, en un líquido
gustar de bromas humillarse al jefe; al dinero; ante los
gustoso al paladar poderosos
haber de [expresa obligación, intención] hundir(se) en la miseria
morir; en un sitio; (dos) para una plaza; hurgar en la herida
(veinte) por clase hurtar de la tela; en el precio
habérselas con alguien hurtarse a los ojos; de los demás
hábil en su deporte; con la pelota; para idéntico a su primo
el empleo idóneo para algo
habilitar (a uno) con fondos; de ropa; igual a otro; en fuerzas
para obtener fondos; (una habitación) igualar(se) a, con otro; en sabiduría
para despacho imbuir (a alguno) de, en opiniones erró-
habitar bajo un techo; con alguien; en tal neas
parte; entre fieras imitación de cuero
habituarse al calor impaciente con, de, por la tardanza
hablar a tontas y a locas; con alguien; de, impedido de una mano; para trabajar
sobre política; en inglés; entre dientes; impeler (a uno) a alguna cosa
por sí o por otro; sin ton ni son impetrar (el perdón) del superior
hacer a todo; con mucho esfuerzo; de implicarse con alguien; en algún enredo
valiente; de galán; para sí; por la de- imponer (una pena) al reo; (su gusto) a
mocracia; por hacer los demás; (dinero) en el banco; (su
hacerse a la mar; a las armas; con, de voluntad) en la reunión; (un gravamen)
buenos libros; de rogar; de esta manera; sobre el tabaco
(algo) en debida forma imponerse a los rebeldes
preposición 391

importar (mucho) a alguien; (géneros) a, inferir (una cosa) de, por otra
en España; de Italia infestar (una ciudad) con, de propaganda
importunar con peticiones inficionado de peste
impregnar(se) con, de, en alcohol infiel a, con, para, para con sus familia-
imprimir con, de letra nueva; en, sobre res; en sus negocios
el barro infiltrarse en, entre el enemigo
impropio de, para su edad inflamar(se) de, en ira
impuesto de lujo; sobre el uso y tenencia inflexible a los ruegos; en su decisión
de automóviles influir en, con el jefe; (una cosa) en otra;
impugnado de, por todos en, sobre su carácter; para la colo-
impulsar (a alguien) al crimen cación
inaccesible a los periodistas informar a los lectores; de, sobre los su-
incapacitar (a alguien) para un cargo cesos
incapaz de hacer algo; para un cargo infundir (ánimo) a, en alguien
incautarse de los bienes de una persona ingeniárselas en, para conseguir algo; con
incidir en culpa poco; para ir tirando
incitar (a alguno) a rebelarse; contra otro; ingerir (alimentos) en el estómago
para pelear ingrato con, para, para con los amigos
inclinarse a la adulación; ante la amena- ingresar en una organización
za; hacia la izquierda; hasta el suelo; ingreso en la universidad
por alguien inhabilitar (a alguien) para un empleo
incluir en la lista; entre los mejores inherente a su cargo
incompatible (una persona) con otra inhibirse (el juez) de, en el conocimiento
incomprensible a, para algunos de una causa
inconsecuente con, para, para con los iniciar(se) en los misterios
amigos; en algo injerirse en asuntos ajenos
inconstante en su proceder inmediato al palacio
incorporar (una cosa) a, en otra inmiscuirse en asuntos ajenos
incorporarse a filas inocente del crimen; en su conducta
increíble a, para algunos inquietarse con, de, por los ruidos
incrustar en la pared inquirir (algo) de alguien
inculcar en el ánimo insaciable de dinero; en sus apetitos
incumbir (una obligación) al director inscribir(se) en el campeonato
incurrir en falta insensible a las censuras
indeciso en, para resolver inseparable de su compañero
indemnizar (a alguien) de, por un per- insertar (un artículo) en el periódico
juicio insinuarse a, con alguien
independiente de todos insípido al gusto
independizarse de la familia; en sus opi- insistir en, sobre algo
niones insolentarse con el jefe
indignarse con, contra alguien; de, por inspirar (una idea) a, en una persona
una mala acción inspirarse en un cuadro de Goya
indisponer(se) con, contra los amigos instalar en su casa
inducir al crimen; a, en error instar a, para que acepte un cargo
indulgente con, para, para con el próji- instigar a la rebelión
mo; en sus opiniones instruir (a alguien) en, sobre algo
indultar de la pena de muerte integrar(se) en un grupo
infatigable en, para el estudio inteligente en física
infaturase con los éxitos intentar (algo) contra alguien
392 preposición

intercalar (una anécdota) en la conver- labrar a martillo; (el edificio) de piedra


sación ladear a, hacia tal parte
interceder ante, con, por alguien ladrar a la luna
interés en una cosa; en, por hacer algo; lamentarse de, por la desgracia
por alguien o algo lanzar al, en el río
interesar (a alguien) en algo lanzarse al agua; sobre la presa
interesarse por alguien; en mantener la largo de manos; en ofrecer
paz lastimarse con, contra, en una piedra
interferir en sus asuntos lavar con detergente; (la ofensa) con, en
internarse en el bosque sangre
interpolar (unas palabras) en un texto; leer a Galdós; en la cara; en voz alta; en
entre otras Cervantes; entre líneas
interponer (su autoridad) con alguno; lejano del lugar
por otro lejos de la patria
interponerse entre los contendientes lento en reaccionar; para comprender
intervenir en el reparto; cerca del minis- levantar al cielo; del suelo; en alto; por
tro; con el juez; por alguno las nubes; sobre su cabeza
intimar con alguien levantarse a trabajar; con lo ajeno; con-
intolerante con, para, para con sus com- tra el Gobierno; de la silla; en armas;
pañeros; en punto de honra sobre las diez
introducir en agua liarse a palos; (la manta) a la cabeza; con
introducir(se) a consejero; con los que algo o alguien
mandan; en la habitación; en, por al- libertar del peligro
guna parte; entre los demás librar (una letra) a cargo de alguien; (un
inundar de, en agua el suelo cheque) contra un banco; de riesgos
inútil en este negocio; para el cargo librarse de hacer el servicio militar
invertir en fincas libre de compromiso; de hacer algo
invitar (a alguien) a salir; con una seña licenciarse en historia
ir a, hacia Barcelona; al médico; a por, lidiar con, contra infieles; por los ideales
por pan; bajo palio; con cuentos; con ligar (una cosa) a, con otra
su carácter; contra la corriente; de ligarse con, por una promesa
compras; de broma; de madrugada; ligero de cascos; en negar
de mal en peor; de acá para allá; en limitado de talento; en matemáticas
coche; hasta Madrid; para ministro; limitar con Portugal
para viejo; por la calle; por usted; so- limitarse a contestar
bre alguien; tras el prófugo limpiar (la frente) con el pañuelo; (la
irse al traste; a pique; de la lengua; de tierra) de broza; de culpas
picos pardos; por las ramas limpiarse con, en el pañuelo; de culpas
jactarse de listo limpieza en seco
jubilar (a alguien) del empleo limpio de culpa
jubilarse de su empleo lindar (un campo) con otro
jugar al fútbol; con sus sentimientos litigar con, contra un ladrón; por pobre;
juntar (una cosa) a, con otra sobre un mayorazgo
jurar en vano; por Dios; sobre la Biblia llamar a la puerta; a voces; al orden; con
jurárselas a otro la mano; de tú a otro; por señas
justificarse ante, con alguien; de una ac- llamarse a engaño
ción; (la medida) por sí misma llegar a casa; a catedrático; a las ma-
juzgar de un delito; en una materia; por, nos; de Madrid; (la falda) por la ro-
sobre apariencias dilla
preposición 393

llegarse a, hasta la plaza de Urquinaona; mediano de cuerpo; en capacidad


por la cafetería mediar con alguien; en una pelea; entre
llevar (algo) a casa; con paciencia; sobre los contrarios; por un amigo
el corazón medir a palmos; (una cosa) con otra; por
llevarse (bien) con el vecino; de una pa- metros; (todo) por un rasero
sión; (a alguien o algo) por delante medirse con otro; con sus fuerzas; en
llorar de alegría; en, por la felicidad las palabras
ajena meditar en, sobre un misterio
llover a cántaros; (desgracias) en, sobre medrar en hacienda
una familia; sobre mojado mejorar de, en condición
loco con su sobrino; de amor; de atar; en menor de edad; en graduación
sus acciones; por la música menos de mil muchachos
lograr (un favor) del jefe merecedor de atención
luchar con, contra alguien; por la paz merecer de alguno
ludir (una cosa) con otra merodear por los alrededores
maldecir a otro; de todo mesurarse en las acciones
malgastar (el dinero) en cosas inútiles meter a trabajar; (dinero) en el banco;
maliciar de cualquiera en cintura; en prensa; entre rejas; por
malo con, para, para con su familia; de los ojos
condición meterse a gobernar; [a] fraile; con los
malquistar (a uno) con otro demás; de cabeza; en el agua; de apren-
malquistarse con alguno diz; en todo; en la boca del lobo; entre
maltratar (a alguien) de palabra malhechores; por medio
mamar (un vicio) con, en la leche mezclar (una cosa) con otra
manar (agua) de una fuente mezclarse con la gente; en algún jaleo;
manchar (la ropa) con, de grasa entre los espectadores
mancomunarse con otros mirar (a alguien) a la cara; (la casa) al
mandar a paseo; a por, por pan; con la norte; con buenos ojos; de reojo; por
música a otra parte; de emisario; en alguien o algo; por encima del hom-
su casa bro
manifestarse en política; por la ciudad mirarse al espejo; en su madre; en si-
manipular con ácidos; en algo lencio
mantener (correspondencia) con alguien; moderarse en las palabras; en la comida
(el coche) en buen estado mofarse de alguien o algo
mantenerse con, de hierbas; en pie; en mojar en caldo
forma moler a palos; con impertinencias
maquinar (algo) contra alguien molerse a trabajar
maravillarse con, de la belleza del cua- molestar (a uno) con visitas
dro molestarse en vigilar
marcar a fuego; con tinta molesto para todos; en el trato
marchar al unísono; de vacaciones; sin molido a palos; de caminar
decir adiós montar a caballo; en burro; en bicicleta;
más de mil muchachos en cólera
matarse a trabajar; con otro; contra un morar en palacio; entre forajidos
árbol; por los amigos moreno de cara
matricularse de oyente; en la universi- morir a manos de malhechores; a, de
dad mano airada; de poca edad; del cólera;
mayor de edad; en estatura en olor de santidad; entre infieles; para
mecerse con la brisa; en el columpio el mundo; por Dios
394 preposición

morirse de frío; de ganas de venir; por obstinarse contra alguien; en algo


lograr algo obtener (algo) de otro
mortificarse con los celos ocultar (alguna cosa) a otro; a, de la vista
motejar (a alguien) de ignorante de otro
motivar con, en buenas razones ocultarse con, tras las cortinas; de la vista
mover(se) a piedad; con lo que se oye; de otro
de una parte a otra ocuparse con un negocio; de sus asuntos;
muchos de los presentes de los niños; de, en la tarea; de, en
mudar (una cosa) a otro lugar; de intento; trabajar
(agua) en vino odiar a muerte
mudarse de barrio; de ropa odioso a las gentes
murmurar de los ausentes ofender de palabra
nacer al amor; con fortuna; de buena ma- ofenderse con alguien; por todo
dre; en Pontevedra; para sufrir oficiar de maestro de ceremonias
nacionalizarse en España ofrecerse a hacer algo; de acompañante;
nadar contra corriente; de espaldas; en la en holocausto; para llevar la cartera
abundancia; entre dos aguas oír bajo secreto; con, por sus propios
natural de Orense oídos; de persona autorizada; en
navegar a, para América; con viento justicia
fresco; contra corriente; de bolina; oler a rosas
en un carguero; entre dos aguas; hacia olor a comida; a quemado; de santidad
el polo olvidarse de lo pasado
necesario a, para la salud oneroso a los amigos; para el compra-
negado de entendimiento; para las ma- dor
temáticas operarse del apéndice
negarse a pagar; de plano; en redondo opinar de, sobre alguien o algo; en algo
negligente en, para los negocios oponerse a la injusticia
negociante al por, por mayor; en telas oportuno al, para el caso; en las réplicas
negociar con solares; con el Gobierno; opositar a cátedra
en harinas oprimir al pueblo; bajo el peso; con el
ninguno de los presentes; entre ellos poder
nivelarse con el resto de la clase optar a, por un empleo; entre dos candi-
nombrar (a alguien) para un cargo datos
nuevo en Vigo; en esta plaza orar en favor de alguien; por los difuntos
nutrir con buenos manjares ordenar de sacerdote; en filas; por ma-
nutrirse con manjares exquisitos; de, en terias
sabiduría ordenarse de sacerdote
obcecarse con una cosa; en sus opiniones orgulloso con, para con todos; de, por
obedecer al látigo sus éxitos; en los ademanes
obligación de hacer algo orientarse a, hacia el mediodía
obligar a salir; con amenazas; por la orientarse hacia la medicina; por las es-
fuerza trellas
obrar a ley; con malicia; en mi poder; pactar con el enemigo; entre sí
por amor padecer con las impertinencias de otro;
obsequiar con flores de los nervios; en la honra; por Dios
obsequioso con, para, para con sus com- pagar a los empleados; con palabras; de
pañeros su bolsillo; en divisas; para San Pedro;
obstáculo para un proyecto por otro
obstar (una cosa) a, para otra pagarse con, de buenas razones
preposición 395

paliar (una cosa) con otra penetrar en la cueva; entre, por entre las
palidecer de ira filas; hasta las entrañas; por lo más
pálido de color espeso
palpar con, por sus manos penetrarse de la razón
parangonar (una línea) con otra pensar (algo) de una persona o cosa; en,
parapetarse tras el muro sobre algo; en alguien; en ir; entre sí;
parar a la puerta; en casa para sí
pararse a, para descansar; ante alguna percatarse de algo
dificultad; con alguien; en seco; en la percibir (una cantidad) al mes; (algo) de
calle alguien; (algo) por el trabajo
parco en palabras perder al, en el juego; de vista
parecerse a otro; de cara; en la manera perderse (alguien) de vista; en el camino;
de andar en disquisiciones; por una persona;
participar de, en la herencia; en la con- por estúpido
ferencia perecer a manos de sus enemigos; de
particularizarse con alguno; en alguna hambre; en la inundación
cosa perecerse de risa; por los dulces
partir a, para la India; (la capa) con el peregrinar a regiones extrañas; por el
mendigo; de Madrid; en pedazos; entre mundo
amigos; por la mitad perfecto en su clase
pasar a mejor vida; a su lado; a decir algo; perfumar con incienso
(el gasto) de cien duros; de Barcelona; peijudicial a, para la salud
en silencio; entre montes; por alto; por permanecer en su sitio
cobarde; por la calle permutar (una cosa) con, por otra
pasarse al enemigo; con poco; (la fruta) pernicioso a las costumbres; para los
de madura; de listo; en claro; sin algo jóvenes
pasear a alguien; a caballo; por el jardín perpetuar (su fama) en la posteridad
pasearse con otro; en, por el campo perpetuarse en sus libros
pasmarse de frío perseguido de enemigos; por la policía;
pavonearse con, de su victoria por prófugo
pecar con la intención; contra el sexto perseverar en el intento
mandamiento; de ignorante; en alguna persistir en la idea
cosa; por demasía personarse ante el juez; en el lugar del
pechar con la obligación suceso
pedir contra alguno; de derecho; en jus- personificar en el protagonista los
ticia; para las ánimas; por Dios; por celos
alguien persuadido de la verdad
pegar (una cosa) a, con otra; a, contra, en persuadir(se) a, para hacer algo; con bue-
la pared; (golpes) sobre la mesa nas razones; de la verdad
pegarla con otro pertenecer a una asociación
pegársela a uno con otro pertinaz de carácter; en su opinión
pelear con furia; en defensa de; por la pertrecharse con, de lo necesario
patria pesado de cuerpo; en la conversación
pelearse (uno) con otro; por alguna cosa pesar [A] de que no estaba
peligrar de, en caer en el abismo piar por algo
penar de amores; en la otra vida; por picar de, en todo
alguna persona o cosa picarse con alguien; en el juego; por algo
pender ante el tribunal; de un hilo; en pintar al óleo; de rojo
la cruz pintarse (solo) para algo
396 preposición

pintiparado a alguno; para el caso preferir (una cosa) a otra; (a alguien)


pirrarse por las golosinas para un cargo
pisar con fuerza preguntar (una cosa) a alguien; para sa-
plagar(se) de granos ber; por alguien
plantar de rosales; (a uno) en la calle premio a, de, por sus servicios
plantarse en Granada prendarse de una mujer
pleitear con, contra alguien; por pobre prender con alfileres; en un gancho
poblar con pinos; de árboles preocuparse con, de, por alguna cosa
poblarse de gente prepararse a, para la batalla; con armas
pobre de espíritu; en facultades defensivas; contra el frío; para las
poder con la carga elecciones
poderoso para triunfar preponderar (una cosa) sobre otra
poner (a uno) a oficio; a trabajar; bajo prescindir de alguna cosa
tutela; (bien o mal) con otro; de go- presentar (a uno) para un cargo; (un ami-
bernador; de mal humor; (a uno) go) a otro; (una novela) a un premio
de vuelta y media; (una cosa) en su presentarse al director; bajo mal aspecto;
sitio; por testigo; (un tema) sobre de candidato; en un lugar; por Barce-
la mesa lona; por el lado favorable
ponerse a estudiar; al corriente; de malas preservar(se) del daño
con otro; ante el peligro; bajo la pro- presidir [en] un tribunal; por antigüedad
tección de alguien; (bien) con Dios; prestar (dinero) a alguien; a interés; (la
contra la ley; (dos) de vuelta y media; dieta) para la salud; sobre prenda
de pie; en guardia; en manos de al- prestarse a chanchullos
guien; por medio presto a, para correr; en actuar
porfiar con alguno; en un empeño; hasta presumir de guapa
morir; sobre el mismo tema presupuestar en un millón
portarse con entereza prevalecer entre todos; (la verdad) sobre
posar ante el fotógrafo; en, sobre alguna la mentira
parte; para alguien prevalerse de su cargo
posesionarse de algo prevenirse contra el peligro; de, con lo
posponer (el interés) a la honra necesario; para el viaje
posterior a otro primero de, entre todos; en saberlo
postrado con, de la enfermedad; por las príncipe de, entre los literatos
penas principiar con, en, por tales palabras
postrarse a los pies de alguno; ante la pringarse con, de grasa; en un negocio
cruz; de dolor; en cama; por el suelo sucio
precaverse contra, de los envidiosos; del privar con el monarca; (a uno) de lo suyo
frío privarse de fumar
preceder (a otro) en categoría probar a saltar; de todo
preciarse de honrado proceder a la elección; con, sin método;
precipitarse al, en el vacío; de, desde, contra los morosos; (una cosa) de otra;
por la ventana de oficio; en justicia
predisponer (a alguien) en contra de, en procesar (a uno) por vago
favor de alguien o algo procurar para sí; por otro
predominar en algo; (una cosa) sobre otra pródigo de, en ofertas
preeminencia en clase; (de una cosa) so- producir ante los tribunales; en un juicio;
bre otra de todo
preferible (ceder) a morir producirse de, por todo; en forma vio-
preferido de su madre; entre todos lenta
preposición 397

proejar contra las olas quebrarse (el ánimo) con, por la desgra-
profesar en una orden religiosa cia
progresar en algo quedar a deber; con un amigo; en una
prometer en casamiento; por esposa cosa; en casa; en venir; para contarlo;
promover (a alguien) a un cargo por cobarde; sin vender
pronto a enfadarse; de genio; en las res- quedarse a servir; a mitad de camino;
puestas; para trabajar con lo ajeno; con la boca abierta; con
pronunciarse en favor de algo o alguien; uno; de piedra; de mano en el juego;
por algo o alguien en cama; en blanco; para tía; para con-
propagar en, por la comarca; entre los tarlo; sin blanca
suyos quejarse (a uno) de otro; por todo; sin
propagarse (el fuego) a, en la habitación motivo
contigua quemarse con, de, por alguna palabra
propasarse a, en una cosa querellarse al alcalde; ante el juez; con-
propender a la demencia tra, de su vecino
propenso al buen humor quién de ellos; entre tantos
propicio al ruego quitar (algo) a lo escrito; de en medio
propio al, del, para el caso; de la región quitarse de la vista; de cuentos
proponer (la paz) al contrario; (a uno) en rabiar contra alguno; de hambre; por
primer lugar; (a uno) para una vacante; lucirse
(a alguno) por mediador radicar en algo; en un sitio
prorratear (una cantidad) entre varios ratificarse en lo dicho
prorrogar (el plazo) por un año rayar a gran altura; en lo sublime
prorrumpir en lágrimas razonar con alguno; sobre un problema
proseguir con, en la tarea reacio a los cambios; a, en ceder
prosternarse a, para suplicar; ante Dios; rebajar (el precio) a cien pesetas; (el vino)
en tierra con agua; (una cantidad) de otra
proteger(se) con gafas; contra, del sol; (a rebajarse a, ante el jefe; de un servicio
alguien) en sus designios rebasar [de] cierto punto
protestar contra la calumnia; de su ino- rebatir (una razón) con otra
cencia rebelarse contra su padre
provechoso al, para vecindario rebosar de agua
proveer a la necesidad pública; con, de recabar (información) de alguien
víveres; en justicia; entre partes recaer en la falta; (la elección) en el más
provenir de otra causa digno
provocar a risa; con malas palabras recapacitar sobre un asunto
próximo a morir; en grado recatarse de las gentes
proyectar en, sobre la pantalla recelar del competidor
pugnar con, contra alguien; en defensa recibir a, en cuenta; (una cosa) de alguien;
de otro; para, por escaparse (a uno) de criado; por esposa
pujar con, contra los obstáculos; en, so- recibirse de abogado
bre el precio; por alguna cosa recio de cuerpo
purgarse con aceite de ricino; de la culpa reclamar (una cosa) a, de un amigo; ante
purificarse de la mancha un tribunal; contra un pariente; enjui-
quebrado de color; de cintura cio; para sí; por bien
quebrantarse con, por el esfuerzo; de reclinarse en, sobre alguna cosa
pena recluir en prisión
quebrar con un amigo; en tal cantidad; recobrarse de la enfermedad
por lo más delgado recoger en un álbum; del suelo
398 preposición

recogerse a, en casa; en sí mismo rematar al toro; con una copla; en cruz


recomendar (Juan) a Pedro remitirse al original
recompensar de, por sus servicios; con remontarse al, hasta el cielo; en alas
algo de la fantasía; por los aires; sobre
reconciliar (a uno) con otro los demás
reconocer por amigo; (mérito) en una remoto de la verdad
obra remover de su puesto
reconvenir (a alguien) con, de, por, sobre removerse en la cama
alguna cosa renacer a la vida
reconvertir (una cosa) en otra rendirse a la razón; con la carga; de fatiga
recostarse en, sobre la cama renegar de algo o alguien
recrearse con, en su obra; en leer renunciar a un proyecto; (algo) en otro
recubrir con, de una capa de pintura reñir a alguien; con el novio
recurrir a un amigo; contra, de la sen- reo contra la sociedad; de muerte
tencia reparar con favores; en cualquier cosa
reducir (una cosa) a la mitad repartir (algo) a, entre algunos; en trozos
reducirse a lo más necesario; en los gas- iguales
tos; (algo) a un error repercutir (una cosa) en otra
redundar en beneficio de todos repoblar de árboles
reemplazar (a uno) con, por otro; en su representar al rey; sobre un asunto
puesto representarse (una cosa) en la imagina-
referirse a una persona o cosa ción
reflexionar en, sobre una materia reputar (a uno) de, por honrado
reformarse en sus costumbres requerir de amores; (a alguien) para algo
refugiarse a, bajo, en sagrado requerirse (algo) en, para un negocio
refutar con hechos resarcir(se) del daño causado
regalarse con buenos vinos; en dulces resbalar con, en, sobre el hielo
memorias resbalarse de, de entre, entre las manos;
regar con, de, en llanto por la pendiente
regir de vientre rescatar del enemigo; (algo) por un mi-
regocijarse con, de, por la noticia llón; por el mar
regodearse con, en alguna cosa resentirse con, contra alguno; de, por
reinar en España; entre las gentes; (el alguna cosa; de, en el costado
terror) sobre la muchedumbre; sobre reservar (una cosa) para sí
millones de personas reservarse para el final
reincidir en el crimen resfriarse con alguno; en la amistad
reingresar en prisión resguardarse con el muro; de la lluvia
reintegrar (a uno) en su puesto residir en la ciudad; entre personas cultas
reintegrar(se) al trabajo resignarse a los trabajos; con su suerte;
reírse de Juan con Pedro; de, por algo; en la adversidad
de su sombra resistir al invasor
relación [Con] a tu asunto; [En] con tu resolverse a algo; (el agua) en vapor;
asunto por un partido
relacionar (un asunto) con otro resonar (la ciudad) con, en cánticos de
relacionarse con otras personas; entre sí gozo
relajarse del lado izquierdo; en la con- respaldarse con, contra la pared; en la
ducta silla
relamerse de gusto responder a la pregunta; con las fianzas;
relevar (a uno) de un cargo del comportamiento de otro; por otro
preposición 399

restar (una cantidad) de otra salvar (a alguien) del peligro


resuelto a hacerlo salvarse a nado; por pies
resultar (una cosa) de otra sanar de la enfermedad; por ensalmo
retar a muerte sano de espíritu
retirar (dinero) del banco satisfacer(se) de la duda
retirarse a descansar; del mundo satisfecho consigo; de sí
retractarse de la declaración saturar (el mercado) de fruta
retraerse a alguna parte; de hacerlo secar al aire; con un paño
retroceder a, hacia tal sitio; de un sitio a secarse de sed
otro; en el camino seco de carnes
reventar de risa; por hablar sediento de placeres
revestir(se) con, de facultades segregar (una cosa) de otra
revolcarse en el fango; por el suelo seguir con el proyecto; de cerca; en el
revolverse contra el enemigo intento; para Cuenca
rezar a los santos; por los difuntos seguirse (una cosa) de otra
rico en, por su legítima; de virtudes; en seguro de enfermedad; contra incendios;
tierras de sí; de ganar
rígido con, para, para con su familia; de sembrar (la senda) con, de flores; en la
carácter; en sus opiniones arena; entre piedras
rivalizar en belleza; para, por el primer semejante a su madre; en todo
puesto semejar(se) (una cosa) a otra; en algo
rodar de, desde lo alto; por tierra sensible al halago
rodear con, de murallas sentarse a (la cabecera de) la mesa; de
rodearse de comodidades cabecera de mesa; en la silla; sobre
rogar a Dios; por los pecadores un cajón
romper a reír; con el novio; en llanto; sentenciar a destierro; en justicia; por
por medio estafa; según la ley
rozarse (una cosa) con otra sentir con otro
saber a vino; de trabajos; para sí señalar con el dedo
sabio en su profesión señalarse en la guerra; por su elegancia
sabor a miel separar (una cosa) de otra
sacar a concurso; a pulso; con bien; de separarse de su mujer
alguna parte; en limpio; en, por con- ser (una cosa) a gusto de todos; de de-
secuencia; en hombros sear; de un pueblo; de dictamen; para
saciarse con poco; de venganza mí; (un acontecimiento) para Pascua;
sacrificarse por alguien para en uno
sacudir (algo) de sí servir al rey; con armas y caballo; con,
sacudirse de importunos sin sueldo; de doncella; de guía; en
salir a la calle; a su madre; con un despro- palacio; para el caso; por la comi-
pósito; con una chica; contra alguien; da
de casa; de pobre; de dudas; (algo) en servirse de alguien o algo; en, para un
la cara; en hombros; en, por televisión; lance
por fiador; por peteneras severo con, para, para con los alumnos;
salirse con la suya; de la regla de semblante; en sus juicios
salpicar con, de aceite similar a otro
saltar (una cosa) a los ojos; al otro lado; a, simpatizar con alguien
en tierra; con una simpleza; de alegría; simultanear (el trabajo) con el estudio
en paracaídas; por un balcón; sobre el sincerarse ante el juez; con otro; de la
obstáculo culpa
400 preposición

singularizarse con alguno; en todo; entre subsistir con, de la ayuda de alguien


los suyos; por su traje subyacer (una cosa) bajo otra
sisar de la tela; en la compra suceder a Pedro; con este lo que con
sitiar por mar y tierra aquel; (a alguien) en el puesto
sito en Zaragoza sucumbir a los ataques; a la necesidad
situarse en alguna parte; entre dos aguas suelto de lengua; en el decir
soberbio con, para, para con sus alumnos; suficiente para subsistir
de carácter; en palabras sufrir a, de uno lo que no se sufre a, de
sobrepasar (el gasto) al presupuesto; en otro; con paciencia; por amor de Dios
medio metro sujetar por los brazos
sobreponerse a sus sentimientos sujetarse a una obligación
sobrepujar (a alguno) en saber sumarse a la protesta
sobresalir en mérito; entre todos; por su sumir(se) en la miseria
elocuencia sumiso a las leyes
sobresaltarse con, de, por la noticia supeditar (una cosa) a otra
sobreseer en la causa superior a sus contrincantes; en conoci-
sobreviviente del naufragio mientos; por su ingenio
sobrevivir a algo o alguien superviviente del naufragio
sobrio de palabras; en comer suplicar al rey; de la sentencia; en revista;
socorrer con algo para ante el consejo; por alguien
solazarse con fiestas; en banquetes; entre suplir (una cosa) a, con otra; (a uno)
amigos por otro
solicitar (una entrevista) con el ministro; surtir(se) de víveres
(una gracia) del rey; para, por otros suspender de un gancho; de empleo
solícito con otro; en, para pretender y sueldo; en el aire; en tres asigna-
solidarizarse con los colegas turas; hasta nueva orden; por las
soltarse a andar; con una propuesta ab- piernas
surda; de la mano; en el inglés suspirar de amor; por el mando
someter a presión sustentarse con hierbas; de ilusiones
someterse a algo o a alguien; a los ca- sustituir (una cosa) a, con, por otra
prichos de otro sustraerse a un peligro
sonar a hueco; en, hacia tal parte tachar de sinvergüenza; de la lista; por su
sonreírse de la idea mala conducta
soñar con fantasmas; en algo tachonar de, en estrellas
sordo a los ruegos; de un oído tardar a, en venir
sorprender con algo tejer con, de seda
sorprenderse de, con, por el trato recibido temblar con el susto; de frío; por su vida
sorprendido con, de la bulla temer de otros; por sus hijos
sospechar de alguien temeroso de la muerte
sospechoso a alguien; de robo; en la fe; temible a los contrarios; por su valentía
por sus acciones temido de, entre muchos
sostener con razones temor al peligro; de Dios
subdividir en partes templarse en la comida
subir a alguna parte; al coche; (el precio) tender a aumentar
a mil pesetas; de la bodega; en coche; tener a mano; a gala; a, en menos; con,
por la escalera; sobre la mesa en cuidado; de, por ayudante; en, en-
subordinar (una cosa) a otra tre manos; para sí; por tonto; (a su
subrogar (una cosa) con, por otra; en madre) sin sosiego; sobre sí una res-
lugar de otra ponsabilidad
preposición 401

tenerse de, en pie; por inteligente transformar(se) (una cosa) en otra


tenérselas con el jefe transitar por la vía pública
tentación de comprarlo transpirar por todas partes
tentado de matarlo transportar a lomo; de una parte a otra;
tentar a fumar; con una copita en hombros
teñir con, de, en negro trascender (la noticia) al público
terciar en una discusión; entre los con- trasladar (algo) a alguien; al, en español;
tendientes de un lugar a otro; del inglés
terminar en punta; por marcharse traspasado de pena
tierno de corazón traspasar (una cosa) a otro
tildar de embustero trasplantar de una parte a otra
tirar a, hacia, por tal sitio; a verde; al tratar a patadas; con alguien; de co-
blanco; (un tiempo) con el mismo barde; de usted; de aprender; de que
coche; de la falda; de la lengua; por aprendan; de, sobre un asunto; en
tierra ganados
tiritar de frío tratarse con una persona; de un asunto
titubear en la respuesta triple de lo que tenía
tocado de locura triste de aspecto; de, con, por el suceso
tocar (la lotería) a alguien; a muerto; en triunfar de sus enemigos; en la vida
alguna parte trocar (una cosa) por otra
tocarse (la cabeza) con un sombrero trocarse (una cosa) en oro
tomar a pecho; a mal; bajo su protec- tropezar con, contra, en una piedra
ción; con, en, entre las manos; (una tropezarse con un amigo
idea) de alguien; de mala manera; tuerto del ojo izquierdo
en serio; hacia la derecha; para sí; ufanarse con, de ganar mucho dinero
por ofensa; (a alguien) por abogado; último de, entre todos; en la clase
sobre sí ultrajar con apodos; de palabra; en la
topar con, contra, en algo o alguien honra
torcer a la izquierda uncir (los bueyes) al carro; macho con
tomar a las andadas; de Andalucía; por muía
el resto único en su línea; entre mil; para el
tomarse (el amor) en odio objeto
tostarse al sol uniformar (una cosa) a, con otra
trabajar a destajo; de sastre; en la cons- unir (una cosa) a, con otra
trucción; para comer; por cambiar de unirse a, con los compañeros; en comu-
vida nidad; entre sí
trabar (una cosa) con, en otra uno a uno; con otro; de tantos; entre otros;
trabarse de palabras para cada cosa; por otro; sobre los
trabucarse en la disputa demás; tras otro
traducir al, en español; del inglés; (un untar con, de aceite
propósito) en obras; (una palabra) por usar de enredos
otra útil a la patria; para algo
traer (algo) a alguien; ante sí; consigo; utilizarse con, de, en alguna cosa
de Segovia; en, entre manos; hacia vaciar en yeso
sí; por divisa; sobre sí vacilar en la respuesta; entre la esperanza
traficar con su crédito; en piensos y el temor
transferir (una cosa) a otro; de una parte vacío de entendimiento
a otra vagar por el mundo
transfigurarse en otra cosa valerse de algo o alguien
402 preposición

vanagloriarse de sus hazañas verter al suelo; al, en español; de la jarra;


varar en la playa en el jarro
variar de modelo de traje; en tamaño vestir a la moda
vecino al, del palacio vestirse con lo ajeno; de paño
velar a los muertos; en defensa de la vincular (una cosa) a otra
Constitución; por el bien público; so- violentarse a, en algo
bre los precios virar a, hacia la costa; en redondo
vencer a, con, por traición; en la ba- visible a, entre, para todos
talla vivir a gusto; con su familia; de, por mila-
vencido (el aparejo) a, hacia la izquierda; gro; de limosna; en paz; en Vigo; entre
de, por los contrarios salvajes; sobre un volcán
vender al por mayor; a, en, por tanto; volar al cielo; a tres mil metros; de rama
(gato) por liebre en rama; por los aires
venderse a alguien; en tanto; por di- volver a casa; de la ciudad; en sí; hacia
nero tal parte; por el sendero; por la verdad;
vengarse de una ofensa; en el ofen- sobre sí
sor votar a, por alguien; con la mayoría; en
venir a casa; a tierra; con un criado; las elecciones
de Madrid; en ello; hacia aquí; por yacer bajo los escombros; (un hombre)
buen camino; sobre uno mil desgra- con una mujer; en el suelo
cias yuxtaponer (una cosa) a otra
ver de vender la vaca; con sus ojos; por zafarse de alguien; del compromiso
una rendija zambullir(se) en el agua
versado en diplomática zamparse en la sala
verse con un amigo; en un aprieto zozobrar en la tormenta

7. Elipsis de la preposición. La preposición puede suprimirse en


las oraciones de relativo, cuando en la primera se emplea la misma u otra
semejante: En el lugar que estaba el coche, en vez de En el lugar en
que estaba el coche; Al tiempo que salla del despacho, en vez de Al tiem-
po en que salla del despacho, pero sin olvidar que también son correctas
construcciones como El lugar en que estaba el coche, acaso con otro ma-
tiz, y aun El lugar en el que estaba el coche, En el lugar en el que estaba
el coche. No obstante, esta norma solo puede aplicarse a casos muy le-
xicalizados por el uso, como en el lugar, al tiempo, al modo, a la manera,
a condición, a medida, a proporción, en el grado; incluso en algunos casos
pueden suprimirse las dos preposiciones que le corresponderían: Todas las
veces que fui a Madrid, me dijeron que estaba ausente, por En todas las veces
en que fui a Madrid...
8. Coordinación de preposiciones. Hay dos parejas de preposi-
ciones que suelen aparecer juntas e interdependientes en las construccio-
nes ordinarias; se trata de desde ... hasta y de ... a. Desde ... hasta tiene
función dinámica: Desde Madrid hasta La Coruña invertimos más de
ocho horas por carretera, y de ... a, función estática: De julio a septiembre
hay fiestas en casi todos los pueblos. No es aconsejable mezclarlas: De
Madrid hasta La Coruña...
préstamo 403

9. Cambio de lugar de la preposición. Pese a que antiguamente


era correcta una construcción como Sé al lugar que vas, Viendo con el
interés que el hombre trabajaba, en que la preposición se sitúa como
antecedente en las oraciones de relativo con preposición de complemento
circunstancial, actualmente se construye juntando la preposición al rela-
tivo: Sé el lugar al que vas, Viendo el interés con que el hombre traba-
jaba.

preposición inseparable, prefijo .

preposicional, prepositivo . (→ giro preposicional .)

prepositivo, va. De la preposición o relacionado con ella. (Sin.: pre-


posicional.) (→ FRASE, LOCUCIÓN PREPOSITIVA.)

prescriptivismo lingüístico. Postura teórica de la gramática tradicio-


nal que consistía en poner como fin de la descripción la distinción entre las
posibilidades correctas e incorrectas en los usos de una lengua,

prescriptivo, va. normativo .

presente, participio de presente .

presente histórico. Empleo en una narración del presente de indicati-


vo para actualizar una acción pasada, en lugar de un tiempo pretérito: Al
morir, Auguste Rodin lega al Estado francés casi la totalidad de sus
obras, en lugar de legó. (Sin.: presente de narración.) (→ pasado histó -
rico .)

presente de narración, presente histórico .

préstamo. Extranjerismo integrado en el sistema de la lengua, que lo


recibe mediante adaptación de la estructura fónica y morfológica: fútbol,
del inglés football; cruasán, del francés croissant. (Sin.: según Américo
Castro, adopción lingüística, importación lingüística.) (→ asimilación ;
calco ; exotismo ; xenismo .)
La tendencia a utilizar con más frecuencia la forma del préstamo que
la del calco responde a que se difunde con más facilidad la pronuncia-
ción de la palabra extranjera que el significado de esta o de sus com-
ponentes. Por esta razón fútbol preponderó sobre balompié, y cruasán,
admitida en 1992, ocupará el lugar de la medialuna que la Academia
ha querido introducir, sin ningún éxito hasta el momento. Así, no es raro
ver escrito guache y buat para castellanizar las voces francesas gouache
y boite.
404 préstamo

Cuadro P8. Los verbos más apropiados

accidente se provoca, se produce circuns- se dan, concurren


acciones se emprenden tancias
actividad se desarrolla civilización florece
agravio se infiere clase se da, se imparte, se re-
agua se infiltra cibe
alfombra se extiende combate se libra
alimento (alguien) abastece de, se cometido se desempeña
consume compro- se contrae, se cumple, se
amistad se traba, se mantiene, se miso incumple
granjea conferencia se da, se pronuncia
ampollas se levantan confianza (alguien) inspira
ánimo se infunde confusión se siembra
antena se instala, se orienta congreso se convoca, se celebra,
apoyo se dispensa se clausura
argumento se esgrime, se expone conjura (alguien) trama
arma se asesta, se apunta, se contacto se establece
dispara cornada se infiere
arresto se impone, se levanta crimen se comete, se perpetra
atención se presta críticas llueven
atentado se perpetra, se comete cualidades (alguien) atesora
audiencia se da, se concede cuestión se ventila
ayuda se dispensa curiosidad le pica a uno
batalla se libra daño se inflige
bendición se da, se imparte decisión se toma, se adopta
boda se celebra decreto se libra, se publica
cambio se experimenta, (algo) defecto se enmienda
experimenta un, se da desuso (algo) cae en
canción se compone, se interpre- deuda se contrae, se condona
ta dignidad se confiere
cantidad se fija dinero se aporta
cardenal (el papa) crea dirección se facilita, se propor-
cargo se desempeña, se ocupa ciona
carrera se cursa discurso se pronuncia
carta de pago se libra dolencia se contrae, se sufre, se
cartel se fija, se retira padece
casa se construye, se levanta duda se suscita
castigo se impone, se inflige, se edificio se construye, se levan-
levanta ta
catástrofe se produce, ocurre efecto (algo) surte
centinela se aposta elecciones se convocan, se celebran
certamen se celebra, se clausura embargo se declara, se mantiene,
certificado se extiende, se expide, se se levanta, se lleva a
solicita cabo
chalé se construye emisora se sintoniza
cheque se libra, se extiende enferme- se contrae, se sufre, se
cifras (algo) arroja dad padece, se diagnostica
préstamo 405

epidemia se declara, se propaga, se insulto se profiere


combate, se extingue interés (algo) cobra
error se incurre en, se enmienda joyas se lucen
esfuerzo se realiza lámina se inserta
especie se vierte, se divulga lástima (alguien) inspira
esperanza se concibe, se alimenta, lección se da, se explica
se abriga ley se promulga, se respeta,
estatua se esculpe se infringe, se que-
estrago se causa branta
estudios se cursan libranza se libra
expediente se incoa, se abre, se ar- línea se traza
chiva líquido se vierte
explosión se produce lista (algo o alguien) figura
falta se comete, se enmienda, en una
se corrige lluvias se registran
fama se alcanza, se goza de lumbre se enciende
favores se prodigan, se dispensan luz (algo) arroja, se arroja
fecha se fija sobre algo
fiesta se celebra, se da malentendido se produce, se subsana
filme v. película mando se ejerce
firma se estampa, se traza mantel se extiende, se levanta,
fortuna se amasa se sacude, se recoge,
frases se pronuncian se pliega
gas se inhala maravillas se obran
gravedad (algo) reviste matrimo- se contrae, se anula, se
guantes se calzan nio deshace
guerra se declara medica- se receta, se propina, se
herida se produce, se provoca, mento administra
se infiere medidas se articulan, se toman, se
historia se cuenta, se relata, se aplican
narra mejoría se experimenta
huelga se convoca, se declara, mesa se pone
se desconvoca meta se fija
huésped se aloja miedo (alguien) infunde, se
idea se mantiene, se expone, siente
se modifica, se desa- milagros se obran
rrolla mirada se fija
ideología se profesa monumento se erige, se levanta
ilusiones se forjan, se conciben movimiento se realiza, se acelera, se
impresión se produce (buena, mala) desacelera
incendio se provoca, se declara, negociacio- se entablan, se inte-
se propaga, se comba- nes rrumpen, se rompen
te, se extingue negocio se monta, se realiza, se
incógnita se despeja activa
indicios se perciben, se detectan nervios se acusan
información se suministra niebla se cierne
inquietud late nombre se menciona
instancia se cumplimenta, se pre- norma se establece
senta noticia emana, procede, tiene
406 préstamo

su origen, corre, se redacción se elabora


difunde, se extiende, referéndum se convoca, se celebra
se lee, se divulga relaciones se entablan
novela se cultiva, se escribe, se religión se profesa, se practica
publica, se lee resolución se recurre
nubes se ciernen resultado se obtiene, se consigue,
obligacio- se contraen (algo) arroja
nes reunión se convoca, se celebra,
obras se realizan, se llevan a se clausura
cabo, se empiezan, se riesgo se corre
terminan ritmo se imprime
ofensa se infiere ropa se confecciona
ojeada se echa rumor corre, circula, se difun-
olor se exhala, se despide de, se extiende
olores emanan malos salud se goza de buena
opinión se vierte secreto se guarda, se revela
orden se imparte, se infringe, sello se fija, se pega
se restablece sensación se experimenta
palabra se intercala, se da sentencia se libra, se recurre
paliza se propina, se da sequía es pertinaz
pánico cunde, se extiende significado se explica
papel se desempeña, se repre- silencio reina, se guarda, se pro-
senta, se interpreta duce
paz se hace, se establece, se síntomas se presentan
firma socavón se produce
película se rueda, se da (en un sombrero se cala
cine), se proyecta, se sonido se articula
pone sospecha se suscita, se levanta
peligro acecha, (algo) entraña un sumario se sobresee
pena de se impone, se ejecuta, suspiro se exhala
muerte se condona, se conde- tarea se asigna
na a la temporal reina, prevalece, persiste
poema se compone, se recita, se tendencia se manifiesta
declama texto se escribe, se redacta, se
polvo se esnifa elabora
pormenores se detallan, se retocan tiempo se dispone de
postura se adopta título se otorga, se solicita, se
pregunta se formula expide
premio se concede tormenta se desata
propósito se manifiesta traje se confecciona, se lleva
proyecto se concibe, se elabora, tubería se instala
se prepara túnel se perfora
puñalada se infiere valor se infunde
razón se aduce velocidad se aumenta, se disminuye
real provi- se libra verdad se manifiesta, se declara
sión viaje se emprende
receta se extiende virtudes (alguien) atesora
recursos se dispone de volante se extiende
prolijear 407

préstamo aclimatado. Préstamo no integrado totalmente en la lengua


que lo recibe: week-end, water-closed. (→ xenismo .)

préstamo asimilado, préstamo integrado .

préstamo integrado. Préstamo adaptado a las reglas fonológicas y


gráficas de la lengua que lo recibe: i. football > esp. fútbol, fr. carroussel >
esp. carrusel. (Sin.: préstamo asimilado.)

presunción (del lat. praesumptio, -tionis). anticipación .

preterición (del lat. praeteritio, -tionis). Tropo de sentencia por oposi-


ción o contraste (v. c. T1), que consiste en aparentar que se pasan por alto
circunstancias sobre las cuales se está hablando, so pretexto de querer
eludirlas, es decir, en aparentar que no se dice lo que se está diciendo,
cuando incluso se le imprime mayor energía: No diré yo que me fallen las
fuerzas... (Sin.: paralipsis, pretermisión.)

pretermisión (del lat. praetermissio, -sionis). preterición .

preverbio. Prefijo que se antepone a un verbo: rematar, deshacer, con-


traponer.

primario, ria. onomatopeya primaria .

primer sentido. Sentido de una palabra que está más próximo al signi-
ficado del étimo de que proviene, del cual se derivan los demás sentidos
que la voz puede tener; por ejemplo, «perro», acaso debido al género de
vida que adoptaron los filósofos de esta tendencia, fue el primer sentido
de la palabra cínico, que hoy se aplica a ciertos filósofos seguidores de Dió-
genes, así como al impúdico y procaz y al desaseado. (→ desemantizar .)

primitivo, va (del lat. primitivus). sentido primitivo ; palabra primi -


tiva .

principal, oración , palabra principal .

procronismo (del gr. prokrónos, anterior en tiempo), metacronismo .

prolepsis (del lat. prolepsis, y este del gr. prólepsis). Parte de la anticipa-
ción. (→ anticipación ; epanalepsis .)

prolijear. Extenderse excesivamente en explicaciones, digresiones, etcé-


tera, con abundancia de detalles inútiles. (→ macrología ; precisión .)
408 prolijidad

prolijidad (del lat. prolixitas, -tatis). Calidad de prolijo.

prolijo (del lat. prolixus). Estilo del que prolijea.

prolongado, da. metáfora prolongada .

pronominal, locución pronominal .

propiedad. Utilización de las voces o frases exactamente en su significado


o sentido peculiar. (Se opone a impropiedad.) (→ impropiedad .)

propio, pia. sentido propio ; composición , interjección , palabra


PROPIA.

proposición (del lat. propositio, -tionis). Parte del discurso en que se


anuncia o expone aquello de que se quiere convencer o persuadir a los
oyentes. ♦ 2. Cada una de las oraciones elementales cuya reunión por
coordinación o subordinación forma una oración compuesta: El abrigo que
compramos ayer es muy caro, donde El abrigo es muy caro es la oración
principal, y que compramos ayer es la oración subordinada. (→ período .)

prosa. Forma natural del lenguaje para expresar los conceptos, no some-
tida a las leyes de la versificación ni del ritmo y sí, en tanto que forma
artística, a leyes que regulan su acertado empleo. ♦ 2. p. us. Lenguaje
prosaico en poesía. ♦ 3. Demasía de palabras para decir cosas poco o nada
importantes.

prosado, da. Que está en prosa.

prosador, ra. prosista .

prosaico, ca. De la prosa o relacionado con ella. ♦ 2. Obra poética o parte


de ella que adolece de prosaísmo.

prosaísmo. Defecto de la obra en verso, o de alguna de sus partes, que


consiste en la falta de armonía o entonación poéticas, o en la excesiva
llaneza de la expresión, insulsez o trivialidad del concepto. (→ ripio .)

prosfónesis. apóstrofe .

prosiopesis (del gr. prosiopáo, callar el comienzo). Figura retórica, variedad


de suspensión, que consiste en la supresión del principio de un enunciado,
en general porque se supone conocido o se puede intuir fácilmente: ... y al
tercero resucitó. (→ aposiopesis o reticencia .)
provincialismo 409

prosista. Que escribe obras en prosa. (Sin.: prosador.)

prosístico, ca. De la prosa literaria o relacionado con ella.

prosopografía (del gr. prósopon, aspecto, y gráphein, describir). Figura


retórica que describe las circunstancias exteriores, físicas, de una persona
o animal. (Se opone a la etopeya.) (→ descripción ; etopeya .)

prosopopeya (del lat. prosopopeia, y este del gr. prosopopoiía, de


prósopon, aspecto de una persona, y pieîn, hacer), idolopeya .

próstesis (del lat. prosthesis, y este del gr. prósthesis). p. us. prótesis .

prostético, ca (del gr. prosthetikós). p. us. protético .

prótasis (del lat. prótasis, y este del gr. prótasis, de protaínein, propo-
ner). Oración subordinada que se opone a la apódosis e indica la condi-
ción: Si llegas antes de las dos, tendrás premio. (→ apódosis ; oración
CONDICIONAL.)

prótesis (del lat. prothesis, y este del gr. próthesis, de protithénai, colocar
delante). Figura de dicción por adición (v. c. F3), que consiste en la añadi-
dura, al principio de una palabra, de un elemento no etimológico. (Sin.:
próstesis.)
Esta figura se ha empleado tradicionalmente para la adaptación al espa-
ñol de palabras procedentes del latín (spatium > espacio, sperare > espe-
rar, sterilem > estéril, spatulam > espalda), y, modernamente, del inglés
(standard > estándar, scanner > escáner) o de otros idiomas (stalinismo,
stalinista, stajanovismo, stajanovista, españolizaciones incompletas de voces
procedentes originariamente del ruso, por estalinismo, estalinista, estajano-
vismo, estajanovista).
A veces, en el habla vulgar o popular, se utiliza en la deformación
inconsciente de términos (vulgarismos), como foto > afoto; moto > amoto;
radio > arradio; bajar > abajar; fusilar > afusilar; entrar > dentrar; irse
> dirse; todavía > entodavía > entoavía > entuavía; prestar > emprestar;
rascar > arrascar.

protético, ca (del gr. prothetikós). De la prótesis o relacionado con ella,

proverbial, frase proverbial .

proverbio (del lat. proverbium). refrán .

provincialismo. Voz o giro que solo tiene uso en una provincia


410 proyectado

o comarca de un país o nación: aballar ‘trasportar, acarrear’, usado en


Salamanca. (→ dialectalismo .)

proyectado, da. palabra proyectada .

pulido (del lat. politus). lamido .

pureza. Cualidad esencial del lenguaje que lo mantiene en estado puro,


según la preceptiva literaria. (→ puro .)

purismo (de puro). Actitud de los hablantes que se caracteriza por el


deseo de fijar su lengua en una etapa determinada de su evolución, con-
siderada norma ideal a la que deben someterse los comportamien-
tos lingüísticos para la preservación de la pureza de la lengua. (→ neo -
purismo .)
El purista ancla sus criterios lingüísticos en una etapa del pasado (en
España, por ejemplo, en los siglos de oro de la literatura), toma como
modelo los autores coetáneos a esa época y rechaza como desvíos todos
los préstamos y todas las construcciones que se aparten de su regla.
(→ NORMA.)
Las tendencias puristas del lenguaje rechazan no solamente el empleo
de formas desusadas y arcaicas, rústicas y vulgares, sino también los neo-
logismos. Llevado al extremo, evita los sinónimos y cuantas formas o
combinaciones lingüísticas parezcan ilógicas o superfluas. El resultado de
una tal actitud es el empobrecimiento léxico y formal del lenguaje. No es
un fenómeno reciente, pues ya eran puristas escritores romanos de la época
de Cicerón.
Cuando una palabra o construcción sea útil, expresiva y necesaria, no
exista en el caudal léxico una mejor y no se oponga a las leyes generadoras
de neologismos, debe admitirse como correcta, guste o no a quienes pre-
tenden que el lenguaje pertenece a una clase social determinada, que son
los que tienen interés en conservarlo como si de una propiedad privada
se tratase. Probablemente no fueron los doctos quienes crearon la palabra
gamberro o los modismos a pie juntillas, a ojos vistas, a ojos cegarritas y
otras expresiones o frases sintácticamente mal constituidas, pero también
forman hoy parte del lenguaje junto con otros términos considerados cul-
tismos.

purista (de puro). Que escribe o habla con pureza. ♦ 2. Que al hablar o
escribir utiliza el purismo.

puro, ra (del lat. purus). Lenguaje o estilo en el que todas las expresio-
nes, voces y giros son propios, correctos, exactos, sin mezcla de otras
lenguas, ajustado a las leyes gramaticales y al mejor uso y exento de vo-
puro 411

ces y construcciones extrañas o consideradas viciosas. (Sin.: castizo.)


(→ purismo .) ♦ 2. Palabra genuinamente española o que, procedente de otra
lengua, se haya naturalizado en la nuestra y se emplee por todos. ♦ 3.
Cláusula que se atiene a las reglas de la concordancia, el régimen y la cons-
trucción y que se conforma con el uso de los buenos escritores.
Q

quebrado, da. metáfora quebrada .

queísmo (de que). Vicio de dicción (v. c. V1) relacionado con el dequeísmo
y consistente en omitir la preposición de ante que: Informó que no vendría:
Estaba seguro que era mejor así, en lugar de Informó de que no vendría;
Estaba seguro de que era mejor así, respectivamente. (Sin.: antidequeísmo.)
Hay frases que se escriben con que o sin que según los casos; por
ejemplo, insistir en se construye sin que si en va seguido de verbo en
infinitivo, incluso con enclítico: insistió en comer dos veces; insistió en
comerlo crudo; y con que si va seguido de cualquier otra partícula: insistió
en que aquello era incorrecto; insistió en que no procedía hacerlo. Caso
de se construye sin que si va seguido de verbo en infinitivo, incluso con
enclítico: caso de aceptarse la enmienda..., y con que si va seguido de otro
tiempo de verbo: caso de que se aceptase la enmienda. (→ dequeísmo .)

quiasmo. Disposición cruzada de los elementos componentes de dos


grupos de palabras, de modo que contraría la simetría paralelística: Yo soy
el jefe supremo de la suprema maldad; Conocemos el hecho, desconoce-
mos la causa; Hay que comer para vivir, no vivir para comer. (→ anti -
METÁTESIS; ANTIMETÁBOLE; PARALELISMO.)

quid pro quo (término latino: una cosa por otra). Figura retórica que
consiste en toda situación que presenta simultáneamente dos sentidos dife-
rentes, dependientes del significado en función del contexto, de la polisemia
y de la ambigüedad tanto sintáctica como semántica.
R

realismo (de real, que tiene existencia verdadera). Doctrina según la cual
el arte y la literatura deben reflejar la realidad. (→ estilo , § 2.2.)

recapitulación. Figura retórica que consiste en enumerar sucinta y clara-


mente los principales puntos del discurso antes de concluirlo. (Sin.: epílogo.)
La recapitulación, que se emplea principalmente en la peroración, ha
de ser clara, concisa y enérgica para recabar con eficacia el convencimien-
to del oyente. Mientras la peroración, por su tono elevado y vehemente,
es más propia de la oratoria religiosa, militar y forense, la recapitula-
ción es más adecuada ante el tribunal de derecho, en la oratoria académica,
en la apologética religiosa y en la parlamentaria.

recargado, da. amazacotado .

receptor, ra (del lat. receptor, -toris). [persona, aparato] Que recibe un


mensaje enviado por el emisor por un canal determinado y siguiendo las
normas de un código común. (→ emisor .)

reciprocidad (del lat. reciprocitas, -tatis). Relación semántica entre ele-


mentos que, sin ser sinónimos ni antónimos, se implican mutuamente: dar
y recibir, vender y comprar. (→ antónimo ; sinónimo .)

recíproco, ca. metátesis , oración recíproca .

recto, ta. sentido recto .

recurrencia. Repetición de una palabra o frase en un texto: Vaya, vaya


con usted...; De acuerdo, de acuerdo: no iré hoy.
414 recurrente

recurrente [elemento] Que se repite en una construcción.

redacción (del lat. redactio, -tionis). Acción de redactar. ♦ 2. Efecto de


redactar. ♦ 3. Lugar donde se redacta y elabora material literario. ♦ 4.
Conjunto de profesionales que elaboran material literario. ♦ 5. Conjunto
de reglas literarias para dar forma escrita a pensamientos, conceptos,
relatos, etcétera. ♦ 6. Escrito redactado como ejercicio, especialmente en
las escuelas.
Los diarios españoles contienen muchas veces errores de redacción que
sería necesario tener en cuenta para no reincidir en ellos. Seguidamente,
sin dar la fuente, que no es precisa para el caso, expongo una selección,
poniendo en negrita cursiva el error redaccional y seguidamente la solución
(al menos una de las posibles) para resolver tales desaguisados:

1. ... añadió MacCartney, quien quiere que ese espectáculo sea un


homenaje a John Lennon, de quien se cumplirá el décimo aniver-
sario de su muerte en diciembre.
... John Lennon, de cuya muerte se cumplirá el décimo aniversario
en diciembre.

2. Antes de nuestra guerra [1936-1939] he conocido a algunos ácratas,


ninguno de los cuales...
Antes de nuestra guerra conocí...

3. No se han cumplido aspectos fundamentales de la resolución, que


pudieron causar confusiones, y que son absolutamente necesa-
rios aclarar.
... que es absolutamente necesario... [y sobran las dos comas].

4. Detenidas tres personas en Palma que negociaron 3.000 millones


en pagarés falsos (título de noticia).
Detenidas en Palma tres personas que negociaron...

5. La policía descubrió esta semana los cuerpos de 11 indigentes


que habían sido disparados o golpeados hasta la muerte.
La policía descubrió esta semana los cuerpos de 11 indigentes que
habían sido asesinados a tiros o a golpes.

6. Después de llamar «jesuítas» a todos quienes participaron de sus


ideas...
Después de llamar «jesuítas» a todos cuantos [o a quienes, sin más]
participaron de sus ideas...

7. Y finalmente, dejando tras de sí un terrible río de sangre y terror,


redacción 415

se entregó a las fuerzas policiales que le tenían cercado sin opo-


ner resistencia.
Y finalmente, dejando tras de sí un río de sangre y terror, se entregó a
las fuerzas policiales que le tenían cercado [el resto sobra, puesto
que, si se entrega, no opone resistencia].

8. Borrell considera más prioritarias las cercanías que el ave a


Barcelona [sobra más, porque lo prioritario ya lo lleva implícito;
por lo demás, el titular se entiende porque uno hace un esfuerzo
para ello, no porque la redacción sea diáfana].

9. Expertos norteamericanos consideran que la salud del personal


de la Embajada estadounidense en la Unión Soviética, expuesto al
nitrofenilpentadien (nppd ), sustancia química que podría ser can-
cerígena, utilizada por el Comité de Seguridad del Estado (kgb )
soviético para seguir la pista a los diplomáticos estadounidenses en
Moscú, no corre ningún riesgo, según declaró ayer una alta fuente
diplomática occidental.
El «parrafito» sufre de varios males, pero, especialmente, de esa enorme
separación entre el sustantivo salud y el verbo que le corresponde,
en este caso negativo: no corre. Veamos, pues, un intento de orde-
nación racional de este párrafo:
Según declaró ayer una alta fuente diplomática occidental, los expertos
norteamericanos consideran que no corre ningún riesgo la salud
del personal...

10. La reorganización ministerial anunciada por Margaret Thatcher


[...] ha dejado en el aire casi tantas interrogantes como a las que
pretendía dar respuesta.
... casi tantas interrogantes como respuestas pretendía dar; o bien:
... casi las mismas interrogantes a las que pretendía responder.

11. Es un sueño bello y legítimo, pero quizá con el permiso que me


da la amargura al ver desaparecido todo en lo que creía,...
...al ver desaparecido todo aquello en lo que creía,...

12. El abogado de Llach admite que el empresario prestó dinero a


Juan Guerra que «nunca le ha devuelto» (titular).
...el empresario prestó a Juan Guerra dinero que «nunca le ha de-
vuelto».

13. La muerte de dos drogadictos al día por sobredosis, un hecho coti-


diano [subtítulo].
Cada día mueren dos drogadictos por sobredosis.
416 redactar

14. No mantenemos correspondencia con originales no solicitados


[así figura, desde hace muchos años, en las primeras páginas de un
semanario español].
No mantenemos correspondencia acerca de originales no solicitados.

15. Cuatro personas han muerto y una de ellas ha resultado herida de


carácter leve en un accidente ocurrido ayer...
Cuatro personas han muerto y una ha resultado herida...

redactar (del lat. redactum, supino de redigere, compilar, poner en orden).


Escribir acerca de acontecimientos o pensamientos. ♦ 2. Dar forma escrita
a un pensamiento, concepto, relato, etcétera. (→ componer .)

redactor, ra. Que redacta.

redición (del lat. redicere, volver a decir). Repetición de lo que se ha dicho.


♦ 2. EPANALEPSIS.

reducción. Paso de la forma plena a la forma reducida ♦ 2. abreviamiento .

reducido, da. forma reducida .

redundancia (del lat. redundantia). pleonasmo . ♦ 2. Repetición de la


información. (→ signo redundante .)

redundante. Que contiene redundancia.

reduplicación (del lat. reduplicatio, -tionis). Procedimiento para la


creación de neologías onomatopéyicas mediante la repetición de sonidos:
murmurar, mamá, tata. (Sin.: geminación silábica.) ♦ 2. Figura retórica
por repetición que consiste en la repetición exacta o aproximada de uno
o más sonidos en una palabra o de una palabra, generalmente con inten-
ción intensificativa: tiquis miquis; triquitraque; casi casi; café café; más
y más. (Sin.: geminación léxica.) (→ geminación ; palabras gemelas .)
♦ 3. ANADIPLOSIS.

reflexivo, va. oración reflexiva .

refrán (del occ. ant. refranh, estribillo, der. de refranher, reprimir, modu-
lar). «Frase completa e independiente, que, en sentido directo o alegórico,
y, por lo general, en forma sentenciosa y elíptica, expresa un pensamiento
—hecho de experiencia, enseñanza, admonición, etcétera— a manera de
juicio, en el que se relacionan por lo menos dos ideas» (Julio Casares).
(Sin.: paremia, proverbio.)
refrán 417

1. Generalidades. La Academia no parece establecer diferencia en-


tre adagio, refrán, aforismo, dicho, proverbio, sentencia y aun otras voces
del mismo entorno significativo que a veces se presentan como sinónimas;
véase: según la docta institución, el adagio es una sentencia las más veces
moral; el aforismo, una sentencia breve y doctrinal que se propone como
regla en alguna ciencia o arte; el decir o dicho, una expresión pluriverbal
notable por la sentencia, la oportunidad u otro motivo; la máxima, una
sentencia, apotegma o doctrina buena para dirección de las acciones mora-
les; la paremia es, al mismo tiempo, refrán, proverbio, adagio y sentencia;
el proverbio, una sentencia, adagio o refrán; el refrán, un dicho agudo y
sentencioso de uso común, y, finalmente, la sentencia, un dicho grave y
sucinto que encierra doctrina o moralidad. Es decir, que todo se resume en
sentencia, palabra que interviene en todas las definiciones anteriores. Las
definiciones son, asimismo, un dechado de imprecisión. Ya Martínez Ama-
dor (1960, s. v. refrán) decía que la definición que de refrán da la Acade-
mia «es harto simplista». De todos modos, Salvador Fernández Ramírez
(en Bleiberg y Marías, 1972: 45, s. v. apotegma) decía que «Es difícil
establecer un límite preciso entre la acepción que corresponde a las palabras
que tienen un sentido semejante al de “apotegma”, como son máxima, aforis-
mo, adagio, refrán, proverbio, sentencia, etc.». Germán Bleiberg (en Bleiberg
y Marías, 1972: 575, s. v.) dice que la máxima es semejante al aforismo, el
adagio y el refrán, pero «Tal vez su finalidad ética diferencie a la máxima de
los vocablos que tienen con ella algún parecido en su significado». Cierta-
mente, las líneas divisorias que en las definiciones distinguen unos de otros
son muy finas, como puede verse seguidamente.
2. Diferenciación. Según Lázaro Carreter, el refrán no se distingue
esencialmente del proverbio, y suele considerarse sinónimo suyo la pare-
mia. Germán Bleiberg (en Bleiberg y Marías, 1972: 746, s. v. proverbio)
define al proverbio como «Sentencia breve, de intención moralizadora y a
veces de contenido histórico, perteneciente, como el apólogo, la máxima,
el refrán, el aforismo, etc., a la “poesía sentenciosa o gnómica”; su tenden-
cia es eminentemente didáctica. Puede distinguirse tal vez el “proverbio”
por su carácter “culto”, mientras el “refrán” se caracteriza por su origen
popular». Sin embargo, entre las primeras formas de llamar al refrán, y
anteriores a esta misma palabra, se hallaban las de fabla, fablilla, patraña,
paridla, verso, vieso, palabra, retraire, ejemplo, verbo, proverbio, este
último el más común de todos, aunque a la postre prevaleciera una que no
se usó entre los siglos xiii y xv, la de refrán.
3. Morfología de los refranes. Los refranes son sentencias popu-
lares repetidas tradicionalmente con forma invariable, que generalmente
se presentan en verso o con cierto ritmo, consonancia o asonancia, que las
hace de fácil retención. Se componen siguiendo los modelos de muchas de
las figuras retóricas, tales como metáfora, prosopopeya, ironía, antítesis,
etcétera, así como la elipsis del verbo (que en lo escrito se sustituye por
418 refrán

Cuadro R1. Algunos refranes españoles explicados

A cada puerco [cerdo] le viene [llega] Allá va Sancho con su rocín. Se emplea
su san Martín. Alude a los que, en- para expresar la mucha amistad que dos
caramados en una buena situación, ac- personas se tienen.
túan como si a ellos nunca les hubiera Aquel es rico que está bien con Dios.
de llegar el final. La virtud es la verdadera riqueza.
A Dios rogando y con el mazo dando. Ayer putas y hoy comadres. Alude a los
Indica que para sustentarse hay que que un día riñen y se difaman y al otro
trabajar. día son grandes amigos.
¿A dó irá el buey que no are? Alude a Bien está la piedra en el agujero No
que en todos los oficios y estados hay se deben sacar las personas ni las co-
trabajos que sufrir. sas del puesto o lugar que les corres-
A fuerza de villano, hierro en mano. ponde.
A quien no escucha razones, es preciso Burla burlando, vase el lobo al asno.
resistirle por fuerza. Denota la facilidad con que cada uno se
A las tres va la vencida. Aconseja a encamina a lo que le conviene.
alguno que no desista de su intento Cada oveja con su pareja. Enseña que
desde buen principio, pero que tam- cada uno debe igualarse con los de
poco insista demasiado en él. su nivel.
¿Adónde puedo ir que más valga? Cada uno estornuda como Dios le ayu-
Alude a la situación de aquellos que se da. Es decir, cada uno hace las cosas
hallan bien donde están. como puede o sabe.
Ahí me las den todas. Alude al hecho de Camino de Roma, ni muía coja ni bolsa
que el daño no nos toca y da en quien floja. Aconseja no emprender tra-
no nos duele. bajos o negocios arduos sin contar con
Al amigo, con su vicio. Advierte que medios proporcionados.
no se debe dejar al amigo porque tenga Cárceles y caminos hacen amigos. Lo
algún defecto. saben los que en ellos se han visto.
Al buen callar llaman Sancho, y al Cobra buena fama y échate a dormir.
bueno bueno, Sancho Martínez. Es Desaconseja la molicie después de
decir, que es aconsejable callar y haber alzanzado cierta posición. Es
guardar el secreto [Sancho = santo, decir, que se debe seguir trabajan-
sano, bueno] y no lo contrario, que do para mantener y aun acrecer lo
puede traer malas consecuencias; la alcanzado.
segunda parte del refrán, y al bueno Como se vive, se muere. Explica que
bueno, Sancho Martínez, encarece la los buenos o malos hábitos duran por
virtud de la prudencia en el decir, ya lo común hasta el tiempo de morir,
que Sancho Martínez no es un Sancho y aun entonces se suelen manifestar.
cualquiera. Algo así como genio y figura, hasta
Al primer tapón, zurrapas. Reprende la sepultura.
a los que por sus acciones ruines dan Corra el agua por do suele. Mejor es
a conocer bien pronto su mala índole. dejar las cosas como están cuando in-
Al toro y al loco, de lejos. Se explica novar puede ser arriesgado.
por sí mismo. Cuál más, cuál menos, toda la lana es
Allá lo veredes, dijo Agrages. Cuando pelos. Aplícase a los que disputan
se asegura que algo saldrá bien, suele sobre dos cosas que vienen a ser lo
suceder al revés. mismo.
refrán 419

Cuando el río [arroyo] suena, agua lle- arriesgarse en otras mejores pero in-
va. Se da a entender que los rumores seguras.
suelen tener algún fundamento. No estrujar tanto la naranja que amar-
Cuando pitos, flautas; cuando flautas, gue. Indica que hay que tener mo-
pitos. Explica que las cosas suelen deración en las pretensiones, incluso
suceder al revés de lo que podía es- por egoísmo.
perarse. No hay peor astilla que la del mismo
De hombre arraigado, no te verás ven- palo, o No hay peor cuña que la de
gado. Da a entender que no es fácil la misma madera. Es decir, ningún
tomar venganza del rico o poderoso. enemigo es más temible que el que ha
De hombre que no habla, y de can que sido amigo, pariente o compañero de
no ladra. Indica que conviene des- profesión.
confiar de uno y de otro. No por mucho madrugar amanece más
Do vino el asno vendrá la albarda. Con temprano. No por hacer diligencias
lo principal va comúnmente lo acce- antes de tiempo se adelanta el logro
sorio. de un empeño.
Donde [dondequiera que] fueres, haz Oveja que bala, bocado que pierde. Es
como [lo que] vieres. Advierte que decir, que quien no está atento a lo que
cada uno debe acomodarse a los usos o tiene entre manos, se atrasa o pierde en
estilos del lugar donde se halla. lo principal.
Echar la soga tras el caldero. Es decir, Quien bien te quiere te hará llorar.
dejar que se pierda lo accesorio, ya que Indica que el verdadero cariño consiste
se perdió lo principal. en corregir los yerros, no en perdo-
El acento suena, y el tono envenena. narlos.
Da a entender que muchas veces ofen- Quien más no puede, con su mujer se
den más ciertas palabras por el retin- acuesta. Dícese de aquellos que se
tín que por lo que aparentan signifi- contentan con lo lícito y honesto, no
car. por virtud, sino más bien por necesi-
El bien suena, y el mal vuela Más dad.
presto se saben las cosas malas que Quien no parece, perece. Cuando mu-
las buenas. chos tienen interés en una cosa, por
Entre sastres no se pagan hechuras. lo común sale perjudicado el que se
Explica el buen trato y atención que halla ausente.
entre sí acostumbran usar las perso- Quien siembra vientos recoge tempesta-
nas de un mismo oficio, profesión o des. Se predicen a uno las funestas
empleo. consecuencias que puede atraerle sus-
Haz bien, y guárdate. Alude a los in- citar enconos.
gratos. Quien tiene dineros pinta panderos.
Lo mismo es a cuestas que al hombro. Alude a que el rico consigue con faci-
Importa poco que la cosa se haga de lidad lo que desea.
un modo o de otro. Si quieres vivir sano, hazte viejo tem-
Lo que no va en lágrimas va en suspi- prano. Recomienda actuar con la
ros. Empléase para dejar satisfecho prudencia y las precauciones de las
al que se queja de que no se le da todo personas de edad antes de llegar a la
lo que desea, cuando recibe parte de vejez.
ello en cosa equivalente. Tanto es lo de más como lo de menos.
Más vale pájaro en mano que buitre Da a entender que se ha de huir de los
[ciento] volando. Aconseja man- extremos.
tener las cosas seguras, antes que Trabajo tiene la zorra cuando anda a
420 régimen

grillos. Da a entender los cortos ar- que, una vez que se determina a ha-
bitrios que muestra quien se emplea en cer algo, no tiene la fortuna de con-
cuestiones de escasa entidad. seguirlo.
Una vez que me arremangué, toda me Váyase mocha por cornuda. Es decir,
ensucié. Explica la desgracia del váyase lo uno por lo otro.

coma): haz bien y no mires a quién; más vale pájaro en mano que ciento
volando; cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remo-
jar; el dolor del viudo, corto y agudo; en casa del herrero, cuchillo de palo;
al freír será el reír, y al pagar será el llorar; no es oro todo lo que reluce;
mucho te quiero, perrito, pero pan, poquito.
4. La paremia. De paremia se derivan las siguientes voces: paremio-
logía, con que nombramos la ciencia que estudia los refranes o el tratado de
los refranes (pero al conjunto de refranes se le llama refranero, nombre que
recibe asimismo el libro que recoge refranes, aforismos, adagios, apotegmas,
máximas, etcétera); paremiológico, perteneciente o relativo a la paremiología,
y paremiólogo o paremióloga, nombre con que designamos a la persona que
por profesión o estudio se dedica a la paremiología.
5. Bibliografía. Marqués de Santillana: Refranes que dicen las vie-
jas tras el fuego (ed. de U. Cronan en Revue Hispanique, xxv [1911],
134-176). Núñez de Guzmán: Refranes y proverbios en romance, 1555.
Juan de Mal-Lara: Filosofía vulgar, 1568. Gonzalo Correas: Vocabulario
de refranes proverbiales y otras fórmulas comunes de la lengua castellana,
h. 1625. Jerónimo Martín Caro y Cejudo: Refranes y modos de hablar cas-
tellanos con latinos, Madrid, 1675. José María Sbarbi: El refranero general
español, 10 vols., 1874-1878. Eleanor O’Kane: Refranes y frases prover-
biales españoles en la Edad Media, 1959, y Francisco de Espinosa: Refra-
nero (1527-1547), 1968. Luis Martínez Kleiser: Refranero general ideo-
lógico español, Madrid, Hernando, 1945, 1982 (65 000 refranes). Eva
Espinet Padura: Diccionario general de frases, dichos y refranes, Barcelona:
Mitre, 1991.

régimen. Dependencia que entre sí tienen las palabras en la oración.


♦ 2. Preposición que pide un determinado verbo: Se lo descontaremos de
su salario. (→ preposición .)

regionalismo. Vocablo o giro privativo de una región determinada: acon-


tentar ‘contentar’, desusado en general y utilizado solo en Aragón.

registro. Nivel o modalidad expresiva que adopta el hablante teniendo


en cuenta quién es el receptor o la situación, intención o contexto comuni-
cativo: familiar, coloquial, técnico o científico, académico. (Sin.: registro
idiomático.)
regla 421

Cuadro R2. Registros

Culto Normal Familiar o vulgar


lecho cama piltra, catre
facultativo, galeno médico matasanos
fenecer, fallecer morirse diñarla, palmarla, espichar, estirar la pata
fígaro barbero rapabarbas
laborar trabajar currar, dar el callo, pencar
marcharse irse largarse, ahuecar el ala, pirarse
medios, posibles dinero guita, pasta, parné
odontólogo dentista sacamuelas
rostro, faz cara jeta, morro
sustraer, hurtar robar mangar, chorizar
testa cabeza azotea, coco

«La lengua dispone de tres medios básicos de expresión, como ha


recalcado Ortega y Gasset (lecciones del Instituto de Humanidades): uno
es el que podemos llamar normal; este se bifurca, y entonces, o bien
asciende su expresión —usando del registro solemne o culto—, y se hace
refinada, o bien desciende —empleando el registro burlesco o vulgar—,
y se toma popular o plebeya» (Germán Bleiberg, en Bleiberg y Marías,
1972: 729). Casares (1961: 37-38) lo expresaba así: «Desde las voces
llamadas poéticas hasta las groseramente jergales se extiende toda una
escala de valores, de signo positivo o negativo, en la que corresponde el
cero a la expresión que podríamos llamar “neutra”, es decir, la que no está
impregnada de intención meliorativa ni peyorativa [...]. Con igual pro-
piedad y ausencia de matices decimos que ha muerto un ser querido, un
enemigo odiado, una venerable abadesa o el lorito de la vecina. A partir
de este cero empiezan hacia arriba los eufemismos atenuantes, las metá-
foras, las intenciones trascendentes: fallecer, expirar, acabar, finar, pasar
a mejor vida, dormirse en el Señor, subir al cielo [cursivas mías], etc. Si
decimos que ha expirado o que ha fallecido la gata del portero, ya entra-
mos en el reino de lo risible. Contando desde el cero hacia abajo hallamos
“espichar”, “palmar”, “hincar el pico”, “estirar la pata”, etc., voces todas
ellas teñidas de plebeyez [...]» (v. t. Casares, 1961: 256). (→ nivel de
lengua ; nivel de léxico .)

registro idiomático, registro .

regla (del lat. regula). Procedimiento fonético, morfológico, sintáctico


u ortográfico que representa el uso normal de una lengua y que, formu-
lado como precepto por una gramática normativa, debe ser obedecido.
(→ NORMA.)
422 regresión

regresión. Figura retórica por repetición que consiste en repetir en orden


inverso un conjunto de palabras enunciadas en cierto orden. (Sin.: epánodo.)
(→ paralelismo ; quiasmo .)

regular, sintaxis regular .

reiteración (del lat. reiterado, -tionis). Acción y efecto de reiterar, repetir


una cosa. (→ pleonasmo , § 3.)

reiterativo, va. Que denota reiteración. ♦ 2. [elemento] Que indica


repetición, como el prefijo re en rehacer, volvió a empezar, salió de nuevo,

relamido, lamido .

relativo, va. oración de relativo ; superlativo relativo ; homonimia


RELATIVA.

relleno. Parte superflua de un escrito o discurso.

repentizar. Redactar un discurso o una poesía sin preparación.

repetición (del lat. repetido, -tionis). Figura retórica que consiste en la


repetición de un fonema, una palabra, un segmento de la frase o la frase
entera, e incluso del texto: «El sentido común es el menos común de los
sentidos» (Gracián), «La libélula vaga de una vaga ilusión» (Rubén Darío),
«Verde que te quiero verde / verde viento, verde rama» (García Lorca),
«En una como ciudad, / unos como caballeros, / en unos como caballos /
hacen unos como juegos» (romance festivo citado por Rodríguez Marín),
«Pueblo pobre, pueblo pobre» (Luis Martín-Santos). (Sin.: iteración.)
(→ POLIPTOTON; ZEUGMA.)
La repetición admite muchas variedades, como la geminación, la pali-
logia, la anáfora, la epanáfora, etcétera. Si la palabra repetida en la cláusula
se halla al comienzo de esta, se llama repetición; si al final, conversión, y
si al principio y al final, complexión. Empleada con acierto, la repetición
puede ser bella y de gran eficacia emocional y lírica, pero una repetición
involuntaria de palabras o conceptos constituye uno de los más graves
defectos en que puede caer un escritor. (→ alteración ; anadiplosis ;
anáfora ; antepífora ; calambur ; complexión ; conversión ; endíasis ; epa -
nadiplosis ; epanáfora ; epanalepsis ; epístrofe ; geminación ; homeoteleuton ;
SÍMPLOQUE.)

repetido, da. discurso repetido .

reproducción, calco .
retórica 423

restrictivo, va. oración restrictiva .

reticencia (del lat. reticentia, de reticens, reticente). Figura retórica, va-


riedad de suspensión, que se produce cuando un enunciado se detiene
bruscamente y queda incompleto, aunque su continuación pueda intuirse, para
que el lector u oyente entienda más de lo que se calla: Siempre he mantenido
que tú no sirves para... Bien, mejor será que hablemos de otra cosa... (Sin.:
abscisión, aposiopesis.) (→ prosiopesis ; suspensión .)
En ocasiones lo suprimido o tácito suele sustituirse o indicarse mediante
puntos suspensivos, aunque no siempre sean necesarios. Se emplea en la
increpación, la amenaza, la queja, la imprecación, la admiración, la indig-
nación, etcétera.

retocado, lamido .

retorcido, conceptuoso .

retórica (del lat. rhetorica, y este del gr. rhetoriké). Disciplina que se
propone el estudio de las propiedades del discurso, encaminadas a conseguir
belleza y eficacia en el decir, o sea, la persuasión.
La retórica nace en Grecia y Roma cinco siglos antes de nuestra era,
como un conjunto de reglas y preceptos relativos al arte de hablar bien.
Hasta el siglo xix fue la base de la enseñanza, si bien lo que nació como
arte de hacer discursos convincentes se convirtió finalmente en el arte de
escribir bien. Florece especialmente en el mundo griego aproximadamen-
te en el siglo v a. de C. con Trasímaco de Calcedonia, retórico y sofista
griego, interlocutor de Sócrates en La República y cuyas composicio-
nes oratorias se han perdido, y Gorgias de Leontini, que dio lecciones de
retórica y ejerció gran influencia sobre los oradores áticos y sobre el pro-
pio Tucídides. Para ellos la retórica era un instrumento de sugestión. Más
adelante se entendió como la técnica formal del bien escribir desde el
punto de vista de la persuasión. En la época romana, Cicerón la concibió
como el reflejo de la cultura del orador, mientras para Quintiliano se re-
laciona directamente con las formas literarias. Durante la Edad Media la
retórica formó parte de las artes liberales del trivium, entendida como un
conjunto de cánones para regular la expresión literaria en lo relativo a la
elección de las palabras, así como la estructura y la armonía del período.
Por su lado, el humanismo volvió la vista al mundo clásico y concibió el
arte de la palabra como expresión de la forma. Durante el Renacimiento la
retórica se basó en la necesidad de hallar un instrumento lingüístico útil para
la nueva sensibilidad. Durante el siglo xvii, retórica y poesía llegaron a una
coincidencia plena en el conceptismo a través de su tecnicismo verbal con-
vencional, el lenguaje metafórico y las ideas ingeniosas. La reacción contra
el barroquismo, que se inició en la primera mitad del siglo xviii , culminó con
424 retórico

el romanticismo, cuando el arte no pudo ya reconocer a la retórica como su


base normativa. Tal vez el exceso de teoría haya ahogado el desarrollo de la
práctica oratoria, al menos en el sentido clásico del término, hasta el punto de
que la voz retórica adquirió un significado peyorativo: «Sofisterías o razones
que no son del caso. No me venga usted a mí con retóricas» (drae , 2001,
s. v.); es lo cierto que en su antigua forma de estudio ha sido superada y hoy
se la considera un anacronismo.
En tanto que técnica del bien escribir, se divide la retórica en tres
partes esenciales: la inventio (invención), la dispositio (composición) y la
elocutio (estilo), de las cuales la más estudiada actualmente es la elocutio,
que trata de las figuras de estilo o tropos, es decir, la norma del estilo. De
hecho, cuando en la actualidad se habla de retórica, es en referencia a esta
parte. La condición fundamental de la belleza del estilo es la claridad,
según rezaba ya la retórica clásica. Sin embargo, no basta con ella para
conseguir un estilo elegante. Para su consecución es preciso introducir en
la frase, en cantidad suficiente pero no excesiva, expresiones alejadas del
lenguaje cotidiano. Estas expresiones lingüísticas empleadas como orna-
mento del discurso han sido agrupadas en categorías, llamadas figuras, por
la retórica tradicional, ya en tiempos de Cicerón, que las dividía en tropos
y figuras propiamente dichas. Esta clasificación, como la más moderna que
las divide en figuras de palabras y de pensamiento, son confusas y vacilan-
tes, aunque cumplen la función de establecer para ellas un ordenamiento
convencional. Hay que tener en cuenta que si bien la retórica tradicional ha
caído en desuso, las figuras retóricas, como categorías de clasificación de las
expresiones lingüísticas, siguen siendo válidas, y de hecho así las emplea la
moderna crítica estilística.

retórico, ca. De estilo oratorio. (→ figura , interrogación retórica .)


A veces se aplica para indicar con sentido despectivo el estilo excesiva-
mente estudiado o recargado de expresiones o giros cultos.

retrato (del it. ritratto). Figura retórica que consiste en la descripción de sí


mismo hecha por un autor, como era común en la Edad Media. (→ descrip -
ción ; ETOPEYA; PROSOPOGRAFÍA.)

retrónica. Vulgarismo jocoso por retórica.

retruécano, conmutación .

retumbante, altisonante .

reversión (del lat. reversio, -sionis). Figura retórica que consiste en hacer
volver sobre sí mismas, con un sentido diferente y muchas veces contrario,
ciertas palabras de una misma proposición.
rústico 425

rimbombante, altisonante .

ripio (del lat. replere, rellenar). Palabra o frase inútil o superflua introdu-
cida en el discurso, escrito o conversación, así como la que, sin aportar
nada esencial al poema, se introduce en él para darle la medida o rima
(ripio de vocablo) o para suplir la falta de inspiración, como, por ejemplo, las
frases hechas o las exclamaciones (ripio de pensamiento). (→ meter ripio .)
♦ 2. Palabrería inútil y grandilocuente. (→ prosaísmo .)

ripioso, sa. [texto] Que abunda en ripios. ♦ 2. Que se sirve con frecuencia
de los ripios.

riqueza. Utilización de un vocabulario abundante y variado para la des-


cripción de las situaciones o los sentimientos. (→ pobreza ; propiedad .)

rodeo. Manera de decir algo sin la claridad necesaria, o eludiendo decir


la verdad.

rodio. Estilo de los escritores de Rodas, no tan conciso y limado como


el ático ni tan exuberante y difuso como el asiático. (→ asiático ; ático .)

romanticismo (de romántico). Estilo literario que se caracteriza por el


individualismo extremo y el rechazo de las reglas y preceptos del clasicismo.
(→ estilo , § 2.1.)

romántico, ca (del fr. romantique). Del romanticismo o relacionado con él,


o que participa de sus cualidades. ♦ 2. Partidario del romanticismo,

rotacismo. Aliteración del fonema /r/: El perro de Ramón no tiene rabo.

rotundo, da (del lat. rotundus, de rota, rueda), [lenguaje] Bien construido,


lleno, expresivo y preciso.

ruido. Conjunto de fenómenos que interfieren o impiden la recepción de


la información.
En el lenguaje escrito, un ruido puede estar constituido, por ejemplo,
por las erratas, pero también por las construcciones incorrectas o por la
utilización de léxico erróneo o incomprensible por el destinatario,

ruralismo. Vocablo o expresión propios de quienes viven en el campo,

rústico, ca. habla rústica .


s
SaCO. PALABRA SACO.

sacramental, frase sacramental .

sarcasmo (del lat. sarcasmus, y este del gr. sarkasmós, burla, escarnio).
Figura retórica, variedad de ironía, que se produce cuando la ironía posee
carácter amargo, hiriente, mordaz, insultante o injurioso. (→ ironía .)

sarcástico, ca (del gr. sarkastikós). Que denota o implica sarcasmo o es


concerniente a él. ♦ 2. Propenso a emplear el sarcasmo.

satélite, palabra satélite .

sátira (del lat. satyra). Escrito cuyo objeto es censurar acremente o poner
en ridículo a personas o cosas. (→ invectiva ; ironía ; sarcasmo .)

satírico, ca. [escritor] Que cultiva la sátira.

secundario, ria. onomatopeya secundaria .

segmentado, da. frase segmentada .

seguido, da. metáfora seguida .

semántica. Parte de la lingüística que estudia el significado de las palabras


y los problemas que la significación presenta. (Sin.: semasiología.)
La palabra semántica, creada por el filólogo francés Michel Bréal (1832-
1915), tiene aplicaciones muy diversas en filosofía, lógica, sicología y
sentencia 427

lingüística. La preocupación por el significado aparece ya como elemento


primordial del pensamiento griego, y se desarrolla durante la Edad Media.
En 1916, en su Tratado de lingüística general, el lingüista Ferdinand de
Saussure proponía la creación de una nueva ciencia a la que llamó semio-
logía, que se ocuparía en el estudio de los signos en una comunidad social
y de la cual la lingüística sería solo una rama. Según sus teorías, el signo
lingüístico se compone de significante y significado.

semántico, ca. De la semántica o relacionado con ella. (Sin.: sema-


siológico.)

semasiología (del gr. semasía, signo, y lógos, tratado), p. us. semán -


tica .

semasiológico, ca. semántico .

semejanza, símil .

semicultismo. Palabra que en su evolución se ha mantenido en una


zona intermedia entre el cultismo y la voz popular; por ejemplo, de
miraculum se derivó milagro, no *mirejo (como especulum dio espejo).
(Sin.: palabra semidocta.) (→ cultismo ; voz popular ; voz semiculta .)

semiculto, ta. voz semiculta .

semidocto, ta. palabra semidocta .

semiografía. Transcripción de informaciones mediante un sistema de


signos.

semiográfico, ca. De la semiografía o relacionado con ella,

semiología, semiótica .

semiótica. Ciencia que tiene por objeto el estudio de los signos.

semiótico, ca. De la semiótica o relacionado con ella.

sencillo, lla (del lat. vulg, singellus, dim. del lat. singulus). [estilo, lenguaje]
Que carece de exornación y artificio, y expresa ingenua y naturalmente los
conceptos. (→ elevado ; metátesis sencilla .)

sentencia (del lat. sententia). Reflexión profunda, expresada sucinta y


enérgicamente: «El más áspero bien de la fortuna / es no haberla tenido
428 sentido

vez alguna» (Ercilla) (cit. Lázaro Carreter, 1968, s. v.). (→ figura de


SENTENCIA.)

sentido (de sentir, y este del lat. sentiré). Definición o paráfrasis dadas
como sinónimos de una palabra, frase o sintagma en un contexto determi-
nado. (Sin.: acepción, significación, significado.) ♦ 2. Interpretación de un
escrito o discurso: Este texto no tiene sentido. (→ doble , primer sentido ;
NEOLOGÍA DE SENTIDO.)
En el uso normal de la lengua, las palabras tienen un significado que es
aquel en que ordinariamente se toman por su composición y situación en
la frase. Cambian de significado según que se las considere aisladamente
o formando parte de un contexto; por ejemplo, camino significa una cosa
en la frase el camino de la iglesia (sentido recto) y otra distinta en el ca-
mino de la vida (sentido figurado); pan puede referirse al alimento o bien a
cualquiera de sus 12 acepciones en el drae : «hoja muy delgada de oro,
plata u otros metales», etcétera. En este segundo caso, dependerá de sus
contornos para saber en qué sentido se utiliza una voz. Fuera de contex-
to, algunas voces pueden resultar engañosas: descarado no significa «sin
cara», aunque comience con una partícula que niega el sentido de la voz a
que afecta (como en desamparado, «que carece de amparo»); otras no res-
ponden al sentido que teóricamente les correspondería por su formación:
pelón no es el que tiene mucho pelo, por más que las palabras terminadas
en -ón correspondan normalmente a aumentativos (como en cabezón, «que
tiene grande la cabeza»), sino al revés, ni rabón el que tiene mucho rabo,
sino el que lo tiene corto o carece de él; e incluso algunas no pueden to-
marse siempre en el sentido que a primera vista parece desprenderse de su
formación: ligeramente no significa siempre «aprisa», sino, más a menudo,
«levemente», «sin reflexión». El verbo creer no se usa siempre para afirmar,
sino que a veces significa duda: Creo en Dios es bien distinto de Creo que
hoy lloverá.
Dependiendo del número de sentidos o acepciones, las palabras pueden
ser monosémicas, bisémicas o polisémicas.

sentido por extensión. Sentido que tiene una palabra o frase por am-
pliación de su significado recto u originario a otro concepto relacionado
con él; por ejemplo, corte significa, en sentido recto, «conjunto de todas
las personas que componen la familia y comitiva del rey», y por extensión
se aplica también al «séquito, comitiva o acompañamiento», es decir, a
cualquier otro grupo de personas que acompañan a otra u otras en condi-
ciones semejantes. (→ extensión de significado .)

sentido familiar. Sentido natural y sencillo de las palabras y frases,


corriente, propio de la conversación o de la común manera de expresarse
en la vida privada.
sentido recto 429

sentido figurado. Sentido en que se toman las palabras o frases para


que denoten idea distinta de la que corresponde al sentido recto: Una
cortina de color rosa; Tren de las ocho (sentido recto)/Una cortina de
agua; Tren de vida (sentido figurado). (Se opone a sentido recto.) (Sin.:
sentido impropio, sentido traslaticio.) (→ semántica ; sentido ; sentido
RECTO.)
Para entender la diferencia entre sentido propio y sentido figurado
podemos tomar la voz exterminar, que rectamente (es decir, en primer
sentido) significa (aunque en acepción desusada), «desterrar, echar fuera
de los términos», y en sentido figurado, «acabar del todo con una cosa
como si se desterrara» y «desolar, devastar por fuerza de armas». En el
sentido figurado las palabras se emplean como tropos; por ejemplo, las
palabras lavado, comer y sorber son distintas en las parejas de frases que
siguen: lavado de la ropa/lavado de cerebro, comer el cocido/comer el
coco, sorber la sopa/sorber el seso; en cada uno de los ejemplos puestos
en el primer lugar de estas tres parejas, las acepciones de esas palabras
son propias, mientras que las de los ejemplos colocados en segundo lugar
solo tienen sentido si se las interpreta figuradamente. Cuando decimos que
alguien devora un plato de comida utilizamos esta palabra en su sentido
recto y literal, pero cuando decimos que alguien devora un libro empleamos
un sentido figurado para dar a entender que lee con interés. Un sintagma
como poner en evidencia, en sentido recto o propio significa «poner en
ridículo, en posición desairada», y en sentido impropio o espurio, «poner
de manifiesto».

sentido impropio, sentido figurado .

sentido irónico. Sentido encerrado en una expresión que contiene tono


burlesco. (→ ironía .)
Se usan en sentido irónico frases y expresiones como ¡Buena alhaja!,
que se aplica a la persona picara y viciosa o a la astuta, avisada y traviesa;
¡Buena es esa!, que, con sus variantes ¡Buena es esta!, ¡Bueno es eso!, ¡Bueno
es esto!, ¡Eso es bueno!, ¡Esa es buena!, ¡Esta es buena!, ¡Esto es bueno!,
sirven para denotar extrañeza o desaprobación.

sentido literal, sentido recto .

sentido primitivo. Sentido que poseen las palabras antes de experi-


mentar las alteraciones semánticas y cruces a que las somete la lengua a lo
largo de la historia.

sentido propio, sentido recto .

sentido recto. Sentido que posee una frase, locución, giro, etcétera, según
430 sentido traslaticio

la suma de sus significados, el cual alguna vez puede resultar absurdo: a la


pata la llana. (Se opone a sentido figurado.) (Sin.: sentido literal, sentido
propio.) (→ PRIMER SENTIDO; SENTIDO FIGURADO.)

sentido traslaticio, sentido figurado .

separación (del lat. separatio, -tionis). Figura retórica, de las relacio-


nadas con el sentido, que consiste en reunir en un contexto palabras de
significado parecido, pero oponiendo sus respectivos significados: impor-
tante sin orgullo; devoto sin beatería; valiente pero no temerario; «Pero
nótese que el censurar está muy lejos del murmurar, porque aquel dice
indiferencia y este predeterminación a la malicia» (Gracián, El discreto).
(Sin.: paradiástole.) (→ pleonasmo .)

sermocinación. Dialogismo en que una persona habla consigo misma en


diálogo interior. (→ dialogismo .)

seudomorfosis. calco .

seudónimo, ma. [autor] Que oculta su nombre con otro. ♦ 2. Nombre


que usa un escritor para ocultar el verdadero. (Sin.: heterónimo.)

seudónimo anagramático. Seudónimo formado mediante el anagrama


del nombre y el o los apellidos de un autor. (→ anagrama , § 1.)

seudorreflexivo. [verbo] Que es reflexivo en la forma, pero no en el sentido:


sentarse, enterarse, marcharse.

seudosigla. Grafía que, reuniendo aparentemente la grafía de la sigla,


está formada de otra manera: Eudeba ‘Editorial Universitaria de Buenos
Aires’ (obsérvese la utilización de un conectivo, de, sin abreviar, por lo
que en este caso no puede hablarse propiamente de sigla).

sigla (del lat. sigla, cifras, abreviaturas). Letra inicial que se emplea como
abreviación de una palabra: d . o . m . ‘Deo Optimo Máximo’. ♦ 2. Yuxtaposi-
ción de iniciales de un enunciado o sintagma que da lugar a una formación
léxica distinta de cada una de las palabras que le dan origen y a las cuales
sustituye: onu ‘Organización de las Naciones Unidas’. (→ abreviamiento ;
acrónimo ; cruce ; siglónimo .)
Bibliografía. La sigla como fenómeno de la comunicación moderna
ha producido una cantidad apreciable de bibliografía. El lector interesado
puede consultar Martínez de Sousa, 1984, donde se analiza la abreviación
desde el punto de vista conceptual y lingüístico y se expone un vocabu-
lario.
siglónimo 431

siglación. Procedimiento para la formación de siglas mediante la selec-


ción de las iniciales de todos o la mayor parte de los componentes de un
enunciado o sintagma.

siglar1. De la sigla o relacionado con ella.

siglar2. Formar siglas.

siglonimia (de sigla y el gr. ónoma, nombre). Procedimiento para la


formación de neologismos, especialmente técnicos y científicos, a partir
de iniciales de los componentes léxicos de un sintagma o denominación.
(→ SIGLÓNIMO.)

siglonímico, ca. De la siglonimia o del siglónimo o relacionado con ellos.

siglónimo (de sigla y el gr. ónoma, nombre). De la siglonimia o relacio-


nado con ella. ♦ 2. Término resultante de aplicar la siglonimia a un sintagma
o denominación.
1. Creación léxica mediante la siglonimia. El siglónimo es una
voz, común o propia, formada mediante la yuxtaposición de las iniciales de un
enunciado, como láser, ovni, sida (v. c. SI). En realidad (y de ahí el nombre
que le aplicamos), se trata de siglas lexicalizadas y por ello convertidas en
palabras de uso común. En este sentido, están sometidas a las mismas leyes
morfológicas que las restantes palabras del caudal léxico (género, número,
etcétera): por ejemplo, el plural de láser es láseres (como de géiser, géiseres)-,
el de ovni, ovnis.
La más moderna de las palabras formadas por este procedimiento es
sida, construida con el sintagma síndrome de inmunodeficiencia adquirida
(a su vez calco del inglés AIDS, adquired immunodeficiency syndrome),
ya escrita normalmente con minúsculas y con sus derivados correspon-
dientes (sidático, sidoso, sídico), de triste actualidad por los estragos
que esta enfermedad causa en una parte cada vez más importante de la
población mundial. Como se ve, se trata de siglas lexicalizadas e incorpo-
radas como palabras al caudal léxico. Otras voces admitidas por la Aca-
demia y formadas por este mismo procedimiento son, por ejemplo, inri,
delco, talgo, ovni, uci, mir, uvi, opa, vip, grapo; no admite aún la Acade-
mia geo, gal ni yuppy o yuppie (plural, yuppies), formada sobre la sigla
yup , que corresponde al enunciado young urban professionals ‘jóvenes
profesionales urbanos’, que en los países anglosajones se aplica a los
profesionales que de jóvenes lucharon contra el sistema, pero que hoy dis-
frutan de una posición acomodada y se han integrado en él. (→ abrevia -
ción , § 2.)
2. Advertencia. Como otras palabras del campo abreviativo, siglo-
nimia y siglónimo son neologismos (en este caso híbridos, al haber tomado
432 sigmatismo

para su formación un precomponente latino, sigla, y un poscomponente


griego, ónoma) no aceptados por otros especialistas. Por ejemplo, Rodríguez
González (1986: 130), que utiliza una terminología propia, prefiere llamar
a estas formas abreviativas acrónimo expandido (de la misma manera que
para alfónimo prefiere el término literación expandida), «[términos] con
los que se resalta el concepto funcional que les es común (“expansión”)
de una manera más eficaz y unívoca, evitando el riesgo que resultaría de
evocar conceptos como sinónimo, homónimo, etc.». No se entiende bien
la justificación para escoger una u otra palabra para definir una realidad
lingüística. Aparte de la confusión que acompaña a la palabra acrónimo,
ya expuesta en esta obra (→ acrónimo , § 2), si además se le añade lo de
expandido, cuyo significado aquí ignora el lector común, podemos alcan-
zar la incomunicación total sin demasiado esfuerzo. Chocante parece la
segunda parte de la argumentación: si siglónimo puede llegar a confundirse
con sinónimo y homónimo, ¿qué haremos con voces como antónimo, seu-
dónimo, anónimo, epónimo, antropónimo, topónimo, parónimo, evónimo y
aun otras que pueden formarse siguiendo el mismo modelo, aunque no las
recoja la Academia en su Diccionario?; ¿prescindiremos de ellas porque
cada una puede confundirse con las demás?; ¿y qué haremos, paralela-
mente, con las voces que tienen una misma terminación, como, por po-
ner un solo ejemplo, las que acaban en -grafía? En conclusión, puesto
que siglónimo evoca perfectamente el significado que subyace en la pala-
bra, creo que es muy adecuada para denominar el procedimiento a que se
refiere.

sigmatismo. Aliteración del fonema /s/: su sentido se está estudiando.

significación, sentido . (Sin.: significancia.) (→ figura de significación .)

significado, sentido .

significancia, significación .

significante. Que significa. ♦ 2. Imagen acústica o manifestación fónica


del signo lingüístico. (→ locución significante .)

significar (del lat. significare). Ser una cosa signo o representación de


otra. ♦ 2. Ser una palabra o frase expresión de una idea o de algo
material.

significativo, va. palabra significativa .

signo (del lat. signum). Cosa que evoca o representa la idea de otra.
(→ metalenguaje de SIGNO.) ♦ 2. Carácter usado en la escritura.
signo lingüístico 433

Cuadro S1. Palabras formadas por siglonimia

adac avión de despegue y aterrizaje láser Zight amplification by stimulated


cortos (en inglés, stol, short takeoff emission of radiation («amplificación
and Zanding, «despegue y aterrizaje de la luz por emisión estimulada de
cortos») radiación», manantial luminoso que
adav avión de despegue y aterrizaje ver- puede producir destellos muy intensos
ticales (en inglés, vtol, vertical takeoff de luz coherente)
and Zanding, «despegue y aterrizaje máser microwave amplification by sti-
verticales») mulation emission of radiation («am-
asdic Allied Submarine Detection In- plificación de microondas por emisión
vestigation Committee (en inglés, estimulada de radiación»)
«Comité Aliado de Investigación y ovni objeto volante no identificado (v.
Detección Submarinas», nombre que, ufo)
reducido a sigla, se aplicó a un artilu- ráser radio amplification by stimulated
gio submarino que hoy se llama sonar) emission of radiation («amplificación
basic beginer’s all purpose symbolic de radio por emisión estimulada de
Znstruction code («código de ins- radiación»)
trucción simbólico de uso múltiple rem rtóntgen equivalent in man («equi-
para principiantes», lenguaje de pro- valente del roentgen en seres humanos»)
gramación conversacional orientado rep flóntgen equivalent phisical («equi-
a pequeños trabajos científicos, en valente físico del roentgen»)
informática) sida síndrome de inmunodeficiencia
basic british, american, Scientific, in- adquirida
ternational, commercial (reducción del ufo unidentified /lying object (ovni,
idioma inglés a un conjunto de 850 «objeto volante no identificado»);
palabras más 100 tecnicismos, ideado el siglónimo inglés, que carece de
en 1930 por C. K. Ogden; se conoce uso en español, donde se emplea su
por basic english) equivalente ovni, ha dado lugar, sin
cetme Centro de Estudios Técnicos embargo, a la generación de las voces
de Materiales Especiales (cetme es el ufología y ufólogo, ufóloga; sin duda
nombre de un fusil fabricado por este hubiera sido preferible formarlas a
centro) partir de la voz española, que habría
delco Dayton Engineering Laboratories dado, respectivamente, ovnilogía y
Co., Dhio (delco es el nombre de un ovnílogo, ovníloga; si bien la letra v
dispositivo del encendido por batería no ocupa actualmente la posición de
de los motores de automóvil) coda silábica, sí lo ocupa su sonido
inri Iesus Nazarenus Rex Iudaeorum con la representación gráfica de la b:
(«Jesús nazareno rey de los judíos», objeto, baobab
nota de burla o afrenta) var voltampere reactivo

signo lingüístico. Asociación arbitraria de un significado o contenido


semántico y un significante o expresión.
Este término fue introducido por el lingüista suizo Ferdinand de
Saussure.
434 signo redundante

signo redundante. Signo que aporta una información ya dada por otro
signo.

silábico, ca. geminación silábica .

silepsis (del lat. syllepsis, y este del gr. syllepsis, comprensión). Figura
de construcción (v. c. F2) que consiste en faltar a las reglas de la concor-
dancia en el género, el número o la persona para atender al sentido; por
ejemplo, el empleo de plural mayestático (nosotros como primera perso-
na), la concordancia del vos con la tercera persona o en el uso, general-
mente andaluz, de la tercera persona con la segunda, del tipo Ustedes
vais por mal camino...; Fuese a comprar el pastel donde los vendían; La
mayoría estaban vendidos; Una multitud de personas invadieron el esta-
dio. (Sin.: construcción ad sénsum). (→ concordancia ad sensum ; plu -
ral ad sensum .) ♦ 2. Figura retórica, caso particular de antanaclasis, que
consiste en el empleo de una palabra en dos sentidos, propio y figurado,
dentro de un enunciado: En cuaresma es preciso mortificar la carne (donde
la carne es el cuerpo humano y mortificar es abstenerse de todo deleite
sensual en esa época). (Sin.: dilogía.) (→ ambigüedad léxica ; antana -
CLASIS; BISEMIA.)

simbólico, ca. fonética simbólica .

simbolismo. Movimiento literario nacido en Francia en el último cuarto


del siglo xix y pronto difundido por toda Europa. (→ estilo , § 2.3.)

símbolo (del lat. symbolum, y este del gr. symbolon). Tropo de dicción,
variedad de sinécdoque (v. c. T1), que consiste en una suma de figuras
tales como la personificación, la metonimia y la sinécdoque mediante la
cual una descripción puede animar una alegoría. (→ sinécdoque .) ♦ 2.
Letra o conjunto de letras u otros signos que en la ciencia o la técnica repre-
sentan una palabra o sintagma: m = metro(s), da = deca-, km = kilómetro(s),
k = kilo-, W = vatio, kW = kilovatio, A = amperio.
1. Generalidades. A diferencia de las abreviaturas, los símbolos
(ac. 2) se escriben siempre sin punto y con la grafía precisa con que han
sido creados y establecidos. En ningún caso puede añadírseles morfema de
plural (-s), y su grafía será con letra redonda o derecha, incluso en un texto
todo él escrito con letra cursiva, y con mayúscula o minúscula, según estén
establecidos, incluso en un texto todo él escrito en letra mayúscula. En
escritos científicos y técnicos deben emplearse los nombres españoles de las
unidades del sistema internacional; por ejemplo, hercio, julio, vatio, culom-
bio, ohmio, en lugar de hertz, joule, watt, coulomb, ohm, respectivamente.
Sin embargo, el Comité Internacional de Pesas y Medidas (cipm ) permite
suprimir o añadir una tilde si ello contribuye a una mejor pronunciación en
símbolo 435

Cuadro S2. Símbolos del sistema internacional de unidades (si)

1. Prefijos s siémens
T tesla
Múltiplos Gy gray
Sv siévert
Y yotta 1024 J julio
Z zetta 1021 lm lumen
E exa 1018 Wb wéber
P peta 1015 N newton
T tera 1012 Hz hercio
G giga 109 lx lux
M mega 106 H henrio
k kilo 103 W vatio
h hecto 102 V voltio
da deca 101 Pa pascal
kat katal
Divisores Ω ohm
°C grado Celsius
d deci 10-1
c centi 10-2 2.3. Unidades que se utilizan
m mili 10-3 JUNTAMENTE CON EL SI
P micro 10-6
n nano 10-9 ° grado
pico 10-12 ' minuto
P
f femto 10-15 " segundo
a atto 10-18 u unidad atómica de masa
z zepto 10-21 unificada
y yocto 10-24 eV electronvoltio
t tonelada
d día
2. Unidades h hora
min minuto
2.1. Unidades si fundamentales l, L litro

A ampere 2.4. Unidades que se admiten


cd candela TEMPORALMENTE
m metro
kg kilogramo Å ángstrom
mol mol milla náutica1
K kelvin bar bar
s segundo
2.5. Unidades admitidas
2.2. Unidades si derivadas EN SECTORES ESPECIALIZADOS
CON NOMBRE ESPECIAL
dioptría1
rad radián quilate1
sr estereorradián a área
Bq becquerel tex tex
F faradio mmHg milímetro de mercurio
C culombio b barn

1 No tienen símbolo oficial. Para el quilate suele emplearse, cuando es necesario, la c de carat o
la k de karat.
436 símil

una lengua determinada; por ejemplo, en español debe escribirse wéber, no


wéber; siémens, no siémens; siévert, no sievert. Ello no presupone la espa-
ñolización de la palabra.
2. Bibliografía. Puede verse, entre otras publicaciones, el decreto
1317/1989, de 27 de octubre de 1989, por el que se establecen las unidades
legales de medida, publicado en el boe número 264, de 3 de noviembre de
1989; puede verse también Martínez de Sousa, 2001: 230 ss., y, del mismo
autor, 2012: 584 ss.

símil. Figura retórica que consiste en comparar dos términos de diferente


categoría y naturaleza que guardan entre sí una semejanza metafórica. (Sin.:
semejanza.) (→ comparación ; semejanza .)

similicadencia (del lat. similis, semejante, y cadencia). Figura retórica


por combinación de accidentes gramaticales que consiste en emplear al
final de dos o más cláusulas o miembros del período nombres en el mis-
mo caso, verbos en igual modo o tiempo y persona, o palabras de sonido
semejante. (→ homeoteleuton .)

símploque. Figura retórica, variedad de repetición, que consiste en una


sucesión de anáforas y epíforas estrictas, jugando con los dos segmentos
en la cabeza y la conclusión de miembros en serie; suele formar parte esta
figura de los discursos políticos en los que a la pregunta del orador, repetida
una y otra vez, responde el público con la misma respuesta. (→ repetición .)

sinalefa. Fusión de la vocal o las vocales finales de una palabra con la


vocal o las vocales iniciales de la siguiente, de modo que fonéticamente se
integran en una sílaba. (→ armonía .)

sinatroísmo (del gr. synathroismós, acumulación). Figura retórica, variedad


de amplificación, que consiste en acumular en el discurso palabras o frases
cuya significación es correlativa, como levantarse, metro, trabajar, metro,
comida, metro, trabajar... (Sin.: congeries.) (→ acumulación .)

síncopa (del lat. syncopa, y este del gr. sygkopé, de sygkóptein, cortar,
reducir). Figura de dicción por supresión (v. c. F3) que consiste en la
desaparición de un sonido o grupo de sonidos en el interior de una palabra:
navidad por natividad, hidalgo por hijodalgo. (Sin.: ecthlipsis, ectlipsis.)
Se dan a veces realizaciones consideradas incorrectas por el buen uso
actual, aunque algunas de ellas, como doctor > dotor, digno > dino, in-
digno > indino, técnico > ténico, fueron formas correctas en el castellano
antiguo. La fonética actual, con todo, tiene tendencia, a cierto nivel del
lenguaje, a dejar caer algunos sonidos que resultan incómodos en la pronun-
ciación ordinaria, como obsequiar > osequiar; espectáculo > espetáculo;
sinécdoque 437

resfriado > refriado; ignorancia > inorancia; programa > pograma; padras-
tro > padastro, padrasto; madrastra > madastra, madrasta.
Esta caída de ciertos sonidos está aceptada en algunos casos de
evolución fonética, como en substancia > sustancia; obscuro > oscuro;
substrato > sustrato; transporte > trasporte. Sin embargo, estas alternan-
cias gráficas y fonéticas no están autorizadas en palabras de formación
semejante, como obstetricia, obstante, obstar. (Cuando el sonido que
desaparece es una consonante que forma parte de un grupo, la figura suele
llamarse ecthlipsis.)

sincopado, da. compuesto sincopado ; palabra sincopada .

síncope (del lat. syncope, y este del gr. sygkope). p. us. síncopa .

síndesis. polisíndeton .

sinécdoque (del lat. synecdoche, y este del gr. synekdoché, de synekdé-


chesthai, recibir juntamente). Tropo de dicción (v. c. T1) que consiste
en emplear una palabra por otra, estando sus conceptos respectivos en la
relación de género a especie o viceversa, parte a todo o viceversa, singular a
plural o viceversa, etcétera: La siega requiere muchos brazos [trabajadores];
En lontananza asoman las velas [barcos]; España [el equipo que representa
a España] no consigue la copa del mundo; El cerdo [la carne de cerdo] se
vende bien en Europa; El hombre ama [los hombres aman] la naturaleza;
Me han regalado un calepino [diccionario polígloto], El pan nuestro de cada
día [el alimento de todo tipo]. (→ metonimia .)
Aunque el alcance de las sinécdoque no queda muy claro para los
especialistas, en general se citan los siguientes casos:

1) del singular por el plural: El español [los españoles] es valiente;


2) del plural por el singular: Los ejércitos españoles [el ejército español]
conquistaron media Europa;
3) de la parte por el todo: Ciudad de cuatro mil fuegos [casas];
4) del todo por la parte: La finura de los cuernos del toro [de los
pitones];
5) del género por la especie: El hombre [los seres humanos];
6) de la especie por el género: La estación de las rosas [de las flores];
7) de la materia por la obra: El acero [la espada];
8) de la obra o instrumento por la materia: Un gran libro [su conte-
nido];
9) del antecedente por el consecuente: El tendero se cansó de vivir [se
murió];
10) del consecuente por el antecedente: Las cubas están a rebosar [ha
sido un buen año para la producción de vino].
438 sinéresis

sinéresis (del lat. synaeresis, y este del gr. syneíresis, de synairein, tomar
con). Figura de dicción por contracción (v. c. F3), licencia poética que
consiste en la fusión en una sola sílaba de dos vocales contiguas, pero
pertenecientes a sílabas distintas. (Sin.: sinicesis.)

singular. Número que señala una sola persona, cosa o conjunto de personas
o de cosas. (→ locución singular ; plural .)

singularia tántum. Sustantivo que se utiliza solo en singular: norte,


porvenir. (→ pluralia tántum .)

sinicesis. sinéresis .

sinonimia (del lat. synonymia, y este del gr. synonymía). Fenómeno por el
cual dos o más voces o frases, llamadas sinónimos, tienen igual o muy pare-
cida significación; por ejemplo, azogue y mercurio. ♦ 2. Figura retórica que
consiste en usar palabras sinónimas en un mismo contexto. (Sin.: metábole.)
(→ cuasisinonimia ; datismo ; PARADIÁSTOLE; polisemia .)

sinonimia absoluta. Cualidad de dos términos de ser intercambiables:


anginas y amigdalitis (aunque tengan distintos registros).

sinonimia parcial. Cualidad de dos términos semánticamente próximos,


pero no intercambiables en todos los contextos: oír y escuchar.

sinonímico, ca. De la sinonimia o de los sinónimos o relacionado con


ellos. (→ asociación sinonímica ; derivación sinonímica ; irradiación sino -
nímica .)

sinónimo, ma (del lat. synonymus, y este del gr. synónymos, de syn, con, y
ónoma, nombre). De la sinonimia o relacionado con ella. ♦ 2. Vocablo que
tiene la misma o muy parecida significación que otro. (Sin.: palabra sino-
nímica.) (Se opone a antónimo.) (→ cuasisinónimo ; datismo ; geosinónimo ;
metábole ; parasinónimo ; reciprocidad ; sinonimia .)
1. Generalidades. Se admite comúnmente que la sinonimia com-
pleta no existe, o que se da muy raramente. Lázaro Carreter (1982: 65)
asegura que «los sinónimos rigurosos son muy escasos». Entre las voces o
frases consideradas sinónimas hay casi siempre ciertas diferencias de ma-
tiz (semánticas, estilísticas, sintácticas), a tal punto que en algunos casos la
sustitución de unas por otras es imposible en determinados contextos. Por
ejemplo, altavoz puede ser sustituida por altoparlante en todos los casos,
puesto que una equivale a la otra de forma absoluta (aunque la segunda
sea más utilizada en Hispanoamérica), pero, por ejemplo, monto solo es
sustituible por monta cuando significa «suma de varias partidas», pero no
sinónimo 439

cuando monta significa «acción de montar», «sitio en que el caballo o burro


cubre a la yegua», «valor, calidad y estimación intrínseca de una cosa»,
y «señal que se hace en la guerra para que monte la caballería al especial
toque de clarín». Podría decirse que, salvo los casos de acepción única
para ambas voces (como el mencionado antes, altavoz/altoparlante), solo
son sinónimos completos los términos o vocablos que se utilizan como al-
ternancias, como acera y hacera, chabola y chavola, genízaro y jenízaro,
haca y jaca, aguacibera y agua cibera; pero, incluso en estos casos, puede
suceder que una de las voces tenga otros significados que no sean comunes
a ambas, con lo que la sinonimia se atenúa y ya no son intercambiables en
todas sus acepciones, como hemos visto antes en el caso de monto/monta.
En otros casos, los fenómenos morfológicos no son generalizables; por
ejemplo, algunas palabras del caudal léxico español mantienen una grafía
alternante terminada en -ar o en -al, como en las que se refieren a «sitio
poblado de», como coscojal y coscojar. Sin embargo, en otros casos, como
salivar y salival, hay que distinguir: la primera significa «arrojar saliva»,
mientras que la segunda se aplica a todo lo referente a la saliva, por lo que
lo correcto será hablar de glándulas salivales, no salivares.
2. Empleo de sinónimos. El escritor, como el corrector de estilo, suele
sustituir unas palabras por otras durante la escritura o la corrección del texto.
En muchos casos, las palabras que sustituyen a otras son sinónimas suyas en el
contexto, y entonces puede suceder que la sustitución parezca aparentemente
caprichosa u ociosa, pero en realidad puede responder a razones diversas;
por ejemplo, puede utilizarse un sinónimo por meras razones estéticas, como
dice Quintiliano: «Aunque es muy frecuente que varias palabras signifiquen
lo mismo, unas son más bellas, más levantadas, más agradables, más preci-
sas, más sonoras que otras» (cit. Salvador Fernández Ramírez en Bleiberg y
Marías, 1972: 849, s. v. sinonimia).
Para la utilización de sinónimos (aspecto importante en estilística, con
objeto de evitar cacofonías, repeticiones, pobreza de lenguaje, etcétera)
existen diccionarios de sinónimos, que reúnen, con más o menos acierto, una
cantidad de entradas con las voces por las que, al menos teóricamente, pueden
intercambiarse. En líneas generales, tal como ya se ha apuntado arriba, esas
voces no suelen ser sinónimos completos, y en muchos casos pueden inducir
a cometer disparates al lector poco avisado; por ejemplo, no cabe duda de
que, en alguna acepción o en algún matiz,

arreglar es

ordenar, acomodar, disponer, organizar, aviar, modificar, conciliar,


aderezar, apañar, reformar, regular, ajustar, concertar, perfilar, con-
tentar, desembrollar, casar, metodizar, decidir, zanjar, organizar, com-
binar, coordinar, preparar, adecuar, amañar, ajustar, disciplinar, sis-
tematizar, armonizar, detallar, reparar, componer, desenredar,
440 sinónimo

según registra Fernando Corripio en su Gran diccionario de sinónimos


(Barcelona: Bruguera, 1974, s. v.), pero pruebe el lector a sustituir por
arreglar cada una de las palabras que aparecen en cursiva negrita en las
siguientes frases:

El capitán ordenó al soldado que disparase;


Su oficio es acomodar a los espectadores en el cine;
Alfabetizar es disponer en orden alfabético;

de lo que se obtendrían los siguientes resultados:

El capitán arregló al soldado que disparase;


Su oficio es arreglar a los espectadores en el cine;
Alfabetizar es arreglar en orden alfabético.

De donde se deduce que: primero, la utilización de sinónimos ha de ser


muy cuidadosa, comprobando con un buen diccionario que la voz con que
queremos sustituir a otra tiene el sentido que suponemos, y segundo, que,
al menos en principio, hay que desconfiar de los diccionarios de sinónimos,
puesto que si es cierto que pueden ser de gran ayuda en algunos casos, a
veces, si se utilizan sin las debidas precauciones, también pueden indu-
cirnos a error; por esta razón, un diccionario de sinónimos no debe estar
lejos de un diccionario de lengua, y nunca debería considerarse tiempo
perdido el empleado en la consulta de los diccionarios para averiguar si
el significado o la acepción concreta en que empleamos una palabra son
los que deseamos.
A veces las voces sinónimas son de uso preferente en determinadas
zonas o lugares; por ejemplo, mientras en España se habla de enfado, en
Argentina se prefiere enojo. En otros casos las voces, aunque sinónimas,
son de uso exclusivo en un país o zona del mundo; tenemos un ejemplo
claro en la palabra con que se designa a la persona que es enviada fuera
de la Tierra en un ingenio mecánico: en los Estados Unidos se le llama as-
tronauta; en la antigua Unión Soviética, cosmonauta, y en Francia, espa-
cionauta. Pareciera como si el utilizar una de las formas fuera signo de
alineamiento político con aquella potencia que utiliza el término.
En el léxico ordinario, sea en lo escrito o en lo oral, algunas voces
generalmente sinónimas no tienen un empleo indiferente; por ejemplo,
auto frente a coche (uno se compra un coche, no un auto), conductor frente
a chófer (conduce todo individuo con autorización; el chófer es el conduc-
tor profesional). Interviene asimismo el matiz; poner y colocar pueden
intercambiarse, pero colocar añade a la idea de poner el cuidado o esmero
en la manera de realizar la acción. El drae suele dar como sinónimos
absolutos series sinonímicas en las que los términos no son siempre inter-
cambiables; por ejemplo, contienda, lidia, pelea, riña, batalla, combate,
sintaxis figurada 441

pendencia, gresca no son sinónimas en todos los casos (→ círculo vicio -


so ); por ejemplo, un ejército puede ganar una batalla, pero no se dice que
gana una riña; un boxeador pierde un combate o una pelea, pero no es
normal decir que pierde una batalla, una lidia o una gresca. También
interviene el registro social: en lenguaje culto se eligen ciertas palabras, y
así se habla de encendedor, sujetador y cinturón, mientras que en niveles
inferiores se suele hablar de mechero, sostén y cinto, respectivamente.
Odontólogo, dentista y sacamuelas son sinónimos de empleo a distinto
nivel, lo mismo que facultativo, médico y matasanos.
Por otro lado, la sinonimia no se da solamente entre palabras, sino
que puede darse entre una palabra y un sintagma o entre dos sintagmas o
frases. Por ejemplo, en El encuentro tuvo lugar y El encuentro se celebró,
tuvo lugar y se celebró son sinónimos, e igualmente lo son manejar el
botafumeiro y adular. A veces, sin embargo, como ocurre con los sinóni-
mos léxicos, un sintagma y una palabra que sean sinónimos no son siempre
intercambiables; por ejemplo, a lo largo de equivale a durante, pero no
debe emplearse en frases como a lo largo de su breve intervención...
3. Bibliografía. Además de la obra de Corripio mencionada, pue-
den verse las siguientes: Roque Barcia: Sinónimos castellanos, Madrid,
1903-1905. Eduardo Benot: Diccionario de ideas afines y elementos de
tecnología, Buenos Aires, 1940. F. C. Sainz de Robles: Ensayo de un
diccionario español de sinónimos, Madrid: Aguilar, 1967; S. Gili Gaya:
Diccionario de sinónimos, Barcelona: Biblograf, 1958, 1970. J. M.a Zain-
qui: Diccionario razonado de sinónimos y contrarios, Barcelona: De Vecchi,
1979. También pueden hallarse sinónimos en los diccionarios de lengua
(cuando definen por sinónimos), en los ideológicos, etcétera.

sintáctico, ca. De la sintaxis o relacionado con ella. (→ anglicismo ,


COMPUESTO, DOBLETE SINTÁCTICO; AMBIGÜEDAD, DITOLOGÍA SINTÁCTICA.)

sintagma (del lat. syntagma, composición, ordenamiento), frase . ♦ 2.


Grupo de dos o más signos lingüísticos relacionados sintácticamente en un
mismo enunciado.

sintaxis (del lat. syntaxis, y este del gr. syntaxis, de syntássein, coordinar).
Parte de la gramática que estudia las palabras desde el punto de vista de su
capacidad combinatoria para formar oraciones.

sintaxis figurada. Parte de la sintaxis que permite ciertas licencias,


llamadas figuras de construcción, mediante las cuales se altera la sintaxis
regular con objeto de dotar a la expresión de mayor energía o elegancia,
ya sea alterando el orden de colocación de las palabras, omitiéndolas,
añadiéndolas o quebrantando las reglas de la concordancia. (→ figuras de
CONSTRUCCIÓN.)
442 sintaxis regular

sintaxis regular. Sintaxis según la cual el enlace entre las palabras ha de


realizarse del modo más sencillo y lógico.

sociolecto. Modalidad de lengua característica de las capas sociales de


una comunidad.

solecismo (del lat. soloecismus, y este del gr. soloikismós, dicho así de
Soli, ciudad de Silicia donde, según la tradición, se hablaba mal el griego).
Falta de sintaxis, o uso incorrecto de una expresión: Me se ensuciaron las
manos; Se oye gritos.
1. Diferenciación. Así como los restantes vicios de dicción afectan
a los vocablos aislados (barbarismo), el solecismo tiene que ver con la
construcción, con la formación de la oración en desacuerdo con las reglas
de la sintaxis (concordancia, régimen y construcción). El solecismo se
refiere a una época determinada (en España, especialmente a partir del
siglo xvni, sobre todo a causa de las malas traducciones y de la afectación
en el hablar), y se rechaza según una norma o empleo juzgados correctos;
es decir, que contraviene un uso establecido y aceptado. Sin embargo, hay
concordancias anómalas que, por estar establecidas y aceptadas por el uso,
no se consideran solecismos: a pie juntillas, a ojos vistas. (→ modismo .)
2. Aplicación. La Academia, en su Gramática (1959: 440), da una
lista cerrada de los solecismos, que divide en siete grupos.

1. a) usar indebidamente el pronombre cuyo; por ejemplo, en lugar


de el cual: Dos señoritas traen los libros, cuyas señoritas..., en
lugar de Dos señoritas traen los libros, las cuales...
b) emplear el leísmo: Les vi, y al momento les conocí, en vez de usar
los en ambos casos (igualmente incorrectos, naturalmente, son el
laísmo y el loísmo, aunque la Academia no los mencione entre
los solecismos);
c) intercambiar el uso de los pronombres personales; por ejemplo, sí
o consigo en primera persona: Me desmayé y no volvía en sí [mí];
Llevábamos consigo [con nosotros] un cordero; Hoy no doy más
de sí [mí];
d) invertir el orden de dos pronombres seguidos: Me se [se me]
olvidó el lápiz; Te se [se te] ha caído el bolso.

2. Emplear preposiciones distintas de las que exige un complemento,


u omitirla cuando este la requiere: Esto es muy distinto a [de] lo que había
imaginado; Mi secretaria me informó que [de que] usted llegaría hoy. La
Academia incluye aquí, en la fuente citada, ejemplos de incorrecciones que
ya no se consideran tales: Juan se ocupa de visitar a sus favorecedores,
«debiéndose decir en visitar, porque el verbo ocupar exige en este caso
la preposición en»; la construcción con de es hoy correcta, y así la recoge
solecismo 443

Seco (1998: 318, s. v. ocupar): «ocuparse con un negocio; ocuparse de los


niños; ocuparse en o de trabajar; ocuparse en o de la tarea». Incluye la
Academia asimismo como incorrecta la construcción Tengo propósito de
visitar París y ver Londres; «solecismo usual con que se suprime la pre-
posición a, que reclaman imperiosamente [cursiva mía] los complementos
París y Londres». Pues bien, por más imperiosamente que la reclamen,
en la construcción moderna esta preposición no aparece nunca ante esos
complementos, a tal punto que lo verdaderamente chocante sería que
apareciera; así lo reconoce, entre otros autores, María Moliner (1980: n,
1537, s. v. visitar): «[...] esta segunda forma [visitar París] es la usual y
nadie que no sea un purista consciente de la regla académica usa la primera
[visitar a Paris]».
3. Usar dos partículas incongruentes o mal colocadas en una misma
oración. Pone la Academia a continuación dos ejemplos que merecen aná-
lisis: Voy a por mi sombrero, Se vende un reloj con o sin cadena. Acerca
de la concurrencia de dos preposiciones seguidas se habla en el artícu-
lo preposición , § 4, y allí se remite al lector. En cuanto al segundo, es,
ciertamente, una construcción muy común, pero poco elegante; en general
debería evitarse. En el caso citado por la Academia, esta propone escri-
bir Se vende un reloj con cadena o sin ella, ejemplo que puede servir de
plantilla para la solución de casos similares: Se puede construir con o sin
preposición debe escribirse Se puede construir con preposición o sin ella.
4. Sustituir incorrectamente unas partículas por otras; cita la Academia
una poesía de Iriarte que empieza así: «Vos no sois que una purista», donde
que está mal usado por sino: «Vos no sois sino una purista».
5. Cambiar el oficio de una parte de la oración por el de otra. Condena
en este apartado la Academia el uso, tan extendido hoy día, de el presente,
el pasado, el porvenir, sobrentendiéndose tiempo, en lugar de lo presen-
te, lo pasado, lo por venir, y añade que «Con la frecuencia de semejante
solecismo se va destruyendo la forma neutra del adjetivo y del participio,
que es una de las mayores y más celebradas bellezas del idioma castella-
no». Tal lamentación habrá de servir de poco si la conversión del adjetivo
o participio en sustantivo es una tendencia general del idioma, y parece
que lo es...
6. Colocar caprichosa e injustificadamente los miembros de un pe-
ríodo, separando inadecuadamente los que deben enlazar entre sí. En este
punto no se ha corregido el idioma mucho más que cuando la Acade-
mia escribió esto; hoy día, sobre todo en periodismo, la colocación de los
términos se hace con bastante poco acierto. (→ ambigüedad , § 1; redacción .)
7. Emplear los afijos de forma inadecuada; la Academia pone este
ejemplo: a la persona que aconsejábala reunirse con su marido, que ha de
decirse a la persona que le aconsejaba reunirse con su marido, «porque
tal como aparece construido el período, no ha de posponerse el pronombre
y unirse al verbo, sino que le ha de preceder, y además ha de ir en dativo».
444 soliloquio

soliloquio (del lat. soliloquium, de solus, solo, y loqui, hablar). Discur-


so de una persona que no va dirigido a otra. ♦ 2. Lo que expresa de este
modo un personaje de obra de teatro u otra semejante. (Sin.: monólogo.)
(→ DIÁLOGO.)

sonsonete. Sonido repetido y monótono. ♦ 2. Entonación monótona y


desagradable al hablar, leer o recitar.

sublime (del lat. sublimis). [estilo] Que tiene gran belleza, que es capaz de
provocar una emoción noble. (→ grandilocuencia .)

subordinación. Relación de dependencia entre dos o más oraciones en


el seno de una oración compuesta. (Sin.: hipotaxis.) (→ expansión ; oración
principal ; oración subordinada .)

subordinado, da. oración subordinada .

suelto. ÁGIL.

sufijación. Formación de palabras por medio de la adición de sufijos,

sufijado, da. palabra sufijada .

sufijo (del lat. subfixus, p. p. de suffigere, fijar). Afijo sin autonomía


propia que sigue al radical, al que está estrechamente unido. (→ pos -
componente ; SUFUOIDE.)
La sufijación es el procedimiento más importante que tiene el español
para la creación de neologismos. Permite el cambio de categoría de la
unidad léxica resultante de unirse a un radical; por ejemplo, de amor,
sustantivo, amoroso, adjetivo, y amorosamente, adverbio.

sufijo derivativo. Sufijo que sirve para formar neologismos a partir de


los radicales, como -esa, -ado, etcétera,

sufijo desinencial. sufijo flexivo .

sufijo flexivo. Sufijo que constituye las marcas casuales, las de género
y número de la flexión de los nombres y las marcas de tiempo, número y
persona de los verbos. (Sin.: sufijo desinencial.)

sufijoide. Elemento, derivado de una palabra con significado autónomo, que


actúa como un sufijo: -grafía, -logia, -grama. (→ poscomponente ; sufijo .)

sujeción (del lat. subiectio, -tionis). Figura retórica, variedad de anticipa-


superlativo 445

ción, que consiste en hacer el orador o el escritor preguntas que él mismo


responde: ¿Debo dejarme aconsejar por quienes solo buscan mi desgracia?
Es obvio que no lo haré. (Sin.: hipófora.) (→ anticipación .)

sujeto. GRUPO DEL SUJETO.

superlativo (del lat. superlativus). Grado del adjetivo y el adverbio que


presenta la cualidad del positivo en su expresión más alta: grandísimo, pul-
quérrimo, cerquísima.
1. Formación del superlativo. En español el superlativo se forma
como sigue:

1) mediante el sufijo -ísimo, que se añade al positivo tal cual si este


termina en consonante: de ágil, agilísimo; de útil, útilísima; si ter-
mina en vocal, esta se elimina: de tonto, tontísimo; de alta, altí-
sima; en algunas palabras debe adaptarse la grafía: de caliente, ca-
lentísimo; de ciego, cieguísimo; de blanco, blanquísimo; de ardiente,
ardentísimo; algunos superlativos conservan la radical en forma latina
(culta): de nuevo, novísimo; de fiel, fidelísimo; de amable, amabilísi-
mo; de afable, afabilísimo; de noble, nobilísimo; algunos tienen dos
formas de superlativo, una culta y otra popular: de tierno, ternísimo
y tiernísimo; de cierto, certísimo y ciertísimo; de cruel, crudelísimo
y cruelísimo; de bueno, bonísimo y buenísimo; de fuerte, fortísimo
y fuertísimo;
2) mediante el sufijo latino -érrimo, en algunos cultismos que lo han
conservado: de pulcro, pulquérrimo; de acre, acérrimo; de libre,
libérrimo; de célebre, celebérrimo; de mísero, misérrimo; de pobre,
paupérrimo; de íntegro, integérrimo; de áspero, aspérrimo; de sa-
lubre o saludable, salubérrimo; existe también el superlativo ubérrimo
‘muy abundante y fértil’, que no tiene positivo; a veces, las formas en
-érrimo alternan popularmente con las formas en -ísimo: de pobre,
paupérrimo y pobrísimo;
3) mediante formas irregulares tomadas directamente del latín, que
a veces alternan con formas populares: de bueno, óptimo y boní-
simo o buenísimo; de malo, pésimo y malísimo; de grande, máxi-
mo y grandísimo; de bajo, ínfimo y bajísimo; de alto, supremo y
altísimo;
4) mediante la perífrasis, para lo cual al positivo se le antepone el
adverbio muy, incluso a voces que tienen otras formas de superlativo:
de alto, muy alto o altísimo; de noble, muy noble o nobilísimo; de
ilustre, muy ilustre o ilustrísimo;
5) mediante la anteposición de voces que contienen significación su-
perlativa: sumamente grande, extremadamente bonito, extraor-
dinariamente importante, conveniente en gran manera, dulce en
446 superlativo

Cuadro S3. Superlativos frecuentes

Positivo Superlativo
culto popular o coloquial

abierto abiertísimo
acre acérrimo
afable afabilísimo
alto supremo, sumo altísimo
amable amabilísimo
amigo amicísimo amiguísimo
amplio amplísimo
antiguo antiquísimo
ardiente ardentísimo
áspero aspérrimo asperísimo
bajo ínfimo bajísimo
benéfico beneficentísimo
benemérito benemeritísimo
benevolente benevolentísimo
bueno bonísimo, óptimo buenísimo
burlón burloncísimo
caliente calentísimo
célebre celebérrimo
ciego cieguísimo
cierto certísimo ciertísimo
cruel crudelísimo cruelísimo
cubierto cubiertísimo
cuerdo cuerdísimo
cursi cursilísimo
despierto despiertísimo
diestro destrísimo diestrísimo
difícil dificílimo (arc.) dificilísimo
endeble endeblísimo
enemigo enemicísimo
exiguo exiguísimo
exterior extremo
feble feblísimo
fiel fidelísimo
fiero fierísimo
frío frígidísimo friísimo
fuerte fortísimo fuertísimo
grande máximo grandísimo
grueso grosísimo gruesísimo
hueco huequísimo
huero huerísimo
inferior ínfimo
inicuo iniquísimo
inmérito inmeritísimo
superlativo 447

Positivo Superlativo
culto popular o coloquial

íntegro integérrimo integrísimo


interior íntimo
joven jovencísimo
lejos lejísimos
libre libérrimo
limpio limpísimo
luciente lucentísimo
magnifícente magnifícentísimo
magnífico magnifícentísimo
malo pésimo, ínfimo malísimo
mérito (adj. antiguo) meritísimo
mísero misérrimo
muelle muellísimo
munífico munificentísimo
negro nigérrimo negrísimo
noble nobilísimo
nuevo novísimo nuevísimo
paciente pacientísimo
pequeño mínimo pequeñísimo
pío piísimo
pobre paupérrimo pobrísimo
posterior postremo
puerco puerquísimo
pulcro pulquérrimo pulcrísimo
quedo quedísimo
quieto quietísimo
resuelto resueltísimo
sagrado sacratísimo
salubre, saludable salubérrimo
serio seriecísimo
simple simplicísimo simplísimo
sucio sucísimo
superior supremo, sumo superiorísimo
tenue tenuísimo
tierno ternísimo tiemísimo
ubre ubérrimo
último ultimísimo
vacío vaciísimo
valiente valentísimo
viejo viejísimo

extremo, interesante en gran medida; sin embargo, se acepta en


general que la construcción del superlativo orgánico es preferible a
las formas perifrásticas;
448 superlativo

6) mediante prefijos que dan lugar a superlativos absolutos: re tonto,


retebueno, requeteguapa, sobreabundante, perdurable.

2. Palabras que carecen de superlativo. Muchas palabras del acervo


léxico carecen de superlativo, como las siguientes:

1) las que ya de por sí expresan una idea cabal y absoluta: eterno,


diario, diurno, único, último, remoto, perfecto, estupendo, imponen-
te, exacto, enorme, pero por razones de uso se admiten algunos:
enormísimo, singularísimo, mismísimo;
2) los gentilicios: español, francés, rosalino, guardés, sevillano; se
permite en ciertos casos: españolísimo;
3) los adjetivos numerales: primero, segundo, centésimo; se admite pri-
merísimo cuando tiene valor calificativo con el sentido de «principal»:
primerísima figura del espectáculo;
4) los aumentativos y diminutivos: hombrón, noblote, chiquitito;
5) los comparativos: mejor, peor, mayor; se admite en ciertos casos:
superiorísimo;
6) los compuestos: cariacontecido; pero alguna vez se admite: carilar-
guísimo;
7) según la Academia (Gramática, 1959: 32), las que constan de muchas
sílabas o aquellas que por su «particular estructura serían de ingrata o
difícil pronunciación al juntárseles el sufijo de superlativo», y cita «la
mayor parte de los acabados en ble, cuando exceden de tres sflabas,
como combustible, deleznable, vituperable, etc., y los terminados
en eo, cuando tienen acentuada la silaba anterior, como espontáneo,
férreo, ígneo; en ío, como sombrío, excepto friísimo y piísimo; en io,
como necio, sobrio, vario; en uo, como arduo, melifluo, oblicuo, y
en íacentuada [es decir, i acentuada], como baladí, carmesí, turquí»;
alguna vez, sin embargo, se dan casos de palabras largas con forma
superlativa: verdaderísimo.

3. Redundancias. Al formar el superlativo deben evitarse las re-


dundancias que resultan de utilizar al mismo tiempo dos formas de obtener
superlativos: muy hermosísimo, muy pulquérrimo, por más que nuestros
clásicos las utilizaran a veces. Tampoco admite el refuerzo con más; expre-
siones como más grandísimo, más mejor no son idiomáticas en español; sin
embargo, debido a la evolución semántica que ha sufrido, se admite que una
palabra como acérrimo, que nació como superlativo de acre, se utilice hoy
como positivo o no superlativo, como en la frase su contrincante más acérrimo.
Tampoco debe anteponerse a un superlativo el adverbio tan: tan grandísimo.
Hay otros tipos de redundancia semántica que deben tenerse en cuenta
al escribir; por ejemplo, no cabe hablar de que algo es perfectísimo o muy
perfecto, por cuanto este adjetivo significa «Que tiene el mayor grado
sutil 449

posible de bondad o excelencia en su línea»; en el caso de frío, a pesar de


que se emplea corrientemente el superlativo friísimo o muy frío (o gélido,
en lenguaje poético), recuérdese que existe la forma helado, que significa
precisamente «muy frío»; igual consideración merecen palabras como es-
tupendo, directo, primero, imponente, exacto, enorme, en cuyas definiciones
queda ya implícito que se habla en sentido superlativo.

superlativo absoluto. Superlativo que se forma fundamentalmente con


los sufijos -ísimo o -érrimo añadidos al positivo (grandísimo, pulquérrimo)
o bien anteponiendo el adverbio muy al positivo (muy grande, muy pulcro).
(Sin.: elativo.)

superlativo relativo. Superlativo formado mediante una comparación:


Este muchacho es el peor trabajador de la empresa; Antonio come más
aprisa que los demás.

suspensión (del lat. suspensio, -sionis). Figura retórica que se produce


cuando se mantiene suspenso el ánimo del lector u oyente, muchas veces
para obtener efectos de comicidad: Y después de tanta presentación resul-
tó que el invitado era... ¡una burra! (Sin.: sustentación.) (→ prosiopesis ;
RETICENCIA.)

sustantivación. Transformación sintáctica mediante la cual una palabra


que no es sustantivo desempeña las funciones propias de este: Lo bueno,
si breve, dos veces bueno; Los que estén dispuestos que den un paso al
frente; Este asunto tiene sus más y sus menos. (→ adjetivo , § 1.3.)

sustantivado, da. infinitivo sustantivado .

sustantivo, va. Clase de palabras dotadas de morfema de género y


número con que se designan entidades como conceptos independientes,
que aparecen como núcleo del sintagma nominal acompañadas de determi-
nantes. (→ LOCUCIÓN, ORACIÓN SUSTANTIVA.)

sustentación (del lat. sustentado, -dones), suspensión .

sustitución. Introducción de un término inesperado en una fórmula


conocida (cliché, refrán, dicho, frase hecha, etcétera): Quien a buen árbol
se arrima... buenas narices le cuelgan; Hay que vivir para comer y no co-
mer para vivir; Los apuros que pasa un rabo... cuando le cortan el perro.
(→ DIALOGISMO.)

sutil (del lat. subtilis). [estilo, lenguaje] Agudo, perspicaz, ingenioso.


(→ ALAMBICADO.)
450 sutileza

sutileza. Dicho o concepto excesivamente agudo y falto de verdad, pro-


fundidad o exactitud. (Sin.: sutilidad.) (→ alambicado .)

sutilizar (de sutil). Limar, pulir y perfeccionar el lenguaje o el estilo. ♦ 2.


Discurrir ingeniosamente o con profundidad. (→ alambicar .)
T

tabú (del i. taboo, de origen polinesio). Palabra que, por motivos religio-
sos, supersticiosos o sociales, es evitada por el hablante, el cual la susti-
tuye mediante una metáfora, una perífrasis o una palabra tabuizada.
(→ EUFEMISMO.)

taco. PALABROTA.

tapinosis. Tropo de sentencia por reflexión, variedad de hipérbole (v. c.


T1), contrario de la auxesia, que muestra intención peyorativa o diminutiva:
delgado como un palillo. (→ hipérbole .)

tautograma. Verso, poema o segmento de enunciado formados por pa-


labras que empiezan por una misma letra: Solemos sacar el saco al sol para
que se seque. (→ aliteración .)

tautología (del gr. tautología, de tautológos, de tautó, lo mismo, y lé-


gein, decir). Figura de construcción (pleonasmo) (v. c. Fl), que se produce
cuando se repite injustificadamente una idea o concepto: Las ideas mentales
que se producen en la mente, Yo mismo me voy acercando. (→ antanácla -
SIS; PLEONASMO.)

tautológico, ca. Perteneciente o relativo a la tautología.

tecnicismo. Palabra o locución que pertenece al campo de determinada


especialización (arte, ciencia, oficio, etcétera) y posee significado uní-
voco: ojival, sintagma, cicero, corondel, apendicectomía, clavicémbalo.
(Sin.: término técnico.) (→ JERGA; lengua técnica .) ♦ 2. Cada una de estas
voces.
452 tecnicismo

Los tecnicismos forman parte de las jergas correspondientes a cien-


cias y técnicas, profesiones, oficios, etcétera. Su corrección cobra cada
día mayor importancia, especialmente en una época, como la actual,
dominada por los aparatos, sistemas, manuales con modos de empleo,
nuevas tecnologías, etcétera. En el momento presente este problema se
deja sentir especialmente en el campo de la informática, conjunto de tec-
nologías que hacen posible el funcionamiento de los ordenadores y de los
programas que en ellos se desarrollan y permiten obtener determinados re-
sultados. Comienzan las dificultades precisamente con las dos palabras
que dan nombre internacional (tomados del inglés) a estas dos realida-
des: hardware y software; la primera significa, en inglés, «quincallería,
quincalla», y para sustituirla se ha propuesto el término soporte físico,
y la segunda se creó, a imitación de la primera, con la voz soft, que en
inglés signifca «blando» y en español se sustituye con el término soporte
lógico. El problema, hoy ya casi indomeñable debido a su extensión (hay
diccionarios especializados con la terminología de la informática), se
convertirá en una rémora no tardando mucho, ya que, originándose en el
campo anglosajón, necesitarían una traducción inmediata al español; si no
todos, al menos los que han de ser más usados. Sin embargo, la realidad
no camina en ese sentido; los manuales técnicos para el funcionamiento
de los ordenadores y de los programas informáticos son cada vez más
abstrusos, con expresiones y términos de sentido desconocido, con lo que
resulta imposible entender y aprehender su contenido. Esto que se dice
de la informática, entiéndase también, aunque en medida menor, de otras
técnicas y ciencias, donde la terminología inglesa campa por sus respetos,
generalmente por ignorancia, desidia o pereza. Por ejemplo, en medicina
se habla constantemente de shock, shunt, by-pass, rol (e incluso de shoc-
kado, shuntado, casos ya inaceptables de todo punto), y lo mismo podría
afirmarse de otras ciencias (la biología constituye un caso destacado) y,
por supuesto, de especialidades como las turísticas y deportivas (tenis,
golf, fútbol americano, etcétera). Las respectivas academias e institucio-
nes (por ejemplo, las federaciones deportivas) deberían hacer un esfuerzo
por ofrecer a los profesionales que de ellas dependen una solución para
los problemas de adaptación terminológica, teniendo en cuenta que si los
términos nos vienen de fuera es porque fuera se investiga, descubre y, por
consiguiente, se denomina y da nombre. En España, al menos habría que
crear un banco de datos nacional para recoger toda la terminología que sur-
ge en los diversos campos científicos y técnicos y darles forma española
y una definición ajustada en cada terreno. De esta manera podríamos re-
batir, aunque fuera con autoridad prestada, a los pedantes que nos hablan
constantemente de hard disc, floppy disc y word processing en lugar de
disco duro o fijo, disco flexible y procesador de textos o programa de tra-
tamiento de textos, respectivamente. En Francia ya existe algo parecido a
esto que pido: «La mayor parte de los ministerios franceses están dotados
tecnología 453

de una comisión de terminología. Algunas grandes empresas como EDF o


IBM han creado por su lado servicios de afrancesamiento. Después de dos
años, los terminólogos-traductores diplomados salen de las universidades
(París VH, Rennes)» (Anne Brunswic, «lis fabriquent des mots», Lire.
Le Magazine des Livres [París], 199 [1992], 56-57). En relación con el
problema planteado por la terminología técnica y científica, he aquí el
comentario que presentaba en La Vanguardia de Barcelona (21-11-72) su
comentarista científico Miguel Masriera: «El mismo comunicante [...] me
dice que si decimos positón tendremos que decir, también, neutón (por
neutrón). Nada de esto: neutrón está muy en su lugar, porque decimos
neutro y no neuto, pero positrón no puede decirse si no se dice positrivo.
¿Cómo ha podido sufrirse esta confusión? Es muy sencillo: los ingleses
dicen positrón y hacen muy bien, porque la palabra es una abreviación [un
acrónimo, mejor] de positive electrón (electrón positivo, que es lo que es
un neutrón). En cambio, incomprensiblemente, a los electrones les llaman
negatones y no negatrones. = Pero nosotros no podemos hacer lo mismo
por el sencillo motivo de que en tales casos anteponemos el sustantivo
al adjetivo, mientras que los ingleses hacen al revés. Por tanto, al querer
abreviar, tomamos tan solo la última palabra y de positivo no puede de-
rivarse nada más que positón. Es verdad que los franceses se encuentran
en el mismo caso y, por esto, me parece que el mal ya está hecho y, por
desgracia, el positón no prosperará. Yo, sin embargo, continuaré usándolo
[las cursivas son mías]». Aunque la Academia solo registra la forma posi-
trón, tanto desu como nel recogen las dos, positón y positrón.
A veces, los tecnicismos están formados por palabras espontáneas,
basadas en ciertas disposiciones de elementos lingüísticos, como etaoin,
disposición de las teclas del teclado de la linotipia (columna de la izquierda),
que los linotipistas tecleaban de una vez recorriendo con el dedo la columna
de teclas para expulsar una línea indeseada; qwerty, posición de las cinco
letras primeras de la primera línea de letras del teclado convencional de los
ordenadores, excepto en Francia, cuyos teclados forman la palabra azerty;
Wysiwyg, de la frase inglesa what you see is what you get, que significa «lo
que se ve es lo que se obtiene [por impresora]», relacionado, como algunos
otros términos del mismo campo y de significado similar, con lo representado
en la pantalla de un ordenador.

técnico, ca. lengua técnica .

tecnolecto. Vocabulario técnico propio de una especialidad profesional.


(→ JERGA; TERMINOLOGÍA.)

tecnología (del gr. technología, de technológos, de téchne, arte, y lógos,


tratado). Tratado de los términos técnicos. ♦ 2. Lenguaje propio, exclusivo,
técnico, de una ciencia o arte.
454 telescopio

telescopio, palabra telescopio .

tematología. Repetición hecha con intención estilística.

templado, da. medio .

terminación. Parte final de una palabra, donde aparecen los morfemas


de género y número, los sufijos y las desinencias: bueno, buenas, megáfono,
grandullón.
Por razón de la terminación, los adjetivos son de una terminación (audaz,
grande) o de dos (santo/santa, bajo/baja).

término (del lat. terminus). palabra , en especial como elemento funcional


de una frase. ♦ 2. Palabra o locución de carácter especial empleada en un
sector de actividad humana: término científico, militar, biológico, etcétera.

término técnico, tecnicismo .

terminología (de término y el gr. lógos, tratado). Vocabulario técnico o


propio de una ciencia, arte, oficio, etcétera. (→ TECNOLECTO.)

terminote. Palabra afectada o demasiado culta.

terso (del lat. tersus, p. p. de tergere, limpiar), [estilo, lenguaje] Muy puro,
limado, fluido, fácil.

texto (del lat. textus). Todo lo que se dice en el cuerpo de una obra manus-
crita o impresa.

textual. Conforme con el texto o propio de él.

tiempo. CORRELACIÓN DE TIEMPOS.

timo. Dicho o frase que se repite a manera de muletilla durante cierto


tiempo: nos ha fastidiado; pues sí que estamos bien; adónde vamos a parar;
en qué país vivimos; no fastidies. (→ locución .)

tipográfico, ca. grafía tipográfica .

tmesis (del gr. tmêsis, corte). Figura de construcción (hipérbaton) (v. c.


F3) que consiste en intercalar una palabra entre los dos elementos de otra
compuesta; ejemplo clásico de esta figura es este texto de Quevedo (Receta):
«Quien quisiera ser culto en solo un día, la jeri aprenderá gonza siguiente».
(→ HIPÉRBATON.)
tragedia 455

tópico, ca (del gr. tópos, lugar). Forma de lugar común, expresión que la
retórica antigua convirtió en fórmulas o clichés fijos y admitidos en esquemas
formales o conceptuales de que se sirvieron los escritores con frecuencia.
(→ latiguillo .) ♦ 2. Perteneciente o relativo al lugar común. ♦ 3. lugar
común . ♦ 4. Parte de la retórica que estudia los tópicos o lugares comunes
como medio de expresión.

topografía (del gr. tópos, lugar, y gráphein, describir). Figura retórica de


pensamiento, del grupo de las pintorescas (descripción), que describe el
paisaje. (→ descripción .)

toponimia. Ciencia cuyo objeto es el estudio del origen y etimología de


los nombres de lugar. (Sin.: geonomástica, toponomástica.)

toponímico, ca. De la toponimia o de los topónimos o relacionado con


ellos.

topónimo. Nombre propio de lugar. (Sin.: toponomástico.)

toponomástica, toponimia .

toponomástico, topónimo .

trabajado, da. elaborado .

trabalenguas. Palabra o expresión de difícil pronunciación, en especial


la que se propone como juego: compre poca capa parda, porque quien
compra poca capa parda, poca capa parda gasta; ciertopelo en vez de
terciopelo; la misma palabra trabalenguas puede convertirse fácilmente en
un trabaluengas.

trabucar (del occ. trabucar, volver de arriba abajo), fig. Pronunciar o


escribir equivocadamente unas palabras, sílabas o letras por otras,

traducción (del lat. traductio, -tionis). antanáclasis . ♦ 2. poliptoton .

tragedia (del lat. tragoedia, y este del gr. tragodía, de trágos, macho
cabrío, y ádein, cantar). Género dramático, en verso o en prosa, de tema
generalmente extraído de la leyenda o la historia, que pone en escena
personajes nobles enfrentados a conflictos provocados por pasiones humanas
que desembocan en un desenlace fatal. (→ géneros literarios .)
La tragedia, cuyos orígenes son los mismos que los del teatro, nació en
la antigua Grecia y se originó en las fiestas en honor del dios Dioniso, en las
que los sátiros daban la réplica en el coro al corifeo o cantor.
456 transformación adjetival

Cuadro T1. Tropos

De dicción

metáfora
metáfora prolongada o seguida
metáfora contrastada o quebrada
metagoge
catacresis o abusión
cinestesia
metonimia
metalepsis
hipálage
sinécdoque
antonomasia
símbolo

De sentencia

Por semejanza
personificación
idolopeya o prosopopeya
alegoría
enigma
parábola

POR OPOSICIÓN O CONTRASTE


preterición, pretermisión o paralipsis
permisión
epítrope

Por reflexión
hipérbole
adínaton
auxesia o áuxesis
tapinosis
atenuación o extenuación
litote o litotes
asociación

transformación adjetival, adjetivación .

transformación pleonástica. pleonasmo .

transitivo, va. oración transitiva .


truncar 457

traslación (del lat. translatio, -ñoñis), enálage . ♦ 2. metáfora .

traslaticio, cia. figurado . (→ sentido traslaticio .)

trasposición. Procedimiento mediante el cual una palabra que perte-


nece a una categoría sintáctica pasa a desempeñar una función que no le
corresponde. (→ ADVERBIALIZACIÓN; SUSTANTIVACIÓN.) ♦ 2. METÁTESIS,

trigrafía. trigrama .

trígrafo. trigrama .

trigrama. Grafía que representa un sonido con tres letras: sch en Schubert.
(Sin.: trígrafo.) (→ dígrafo .)

trópico, ca (del lat. tropicus, y este del gr. tropikós, de trópos, vuelta).
Del tropo o relacionado con él.

tropo (del lat. tropus, y este del gr. trópos, de trépein, girar). Figura de la
retórica clásica que consiste en el uso figurado o no literal de una palabra o
expresión (v. c. T1). (Sin.: figura de significación.)
Se distinguen de las figuras de pensamiento y de las de lenguaje porque
en ellas cambia el sentido de una palabra. Los tropos de sentencia por se-
mejanza trasladan el sentido de una frase por la analogía que existe entre el
recto y el figurado. Los de sentencia por oposición oponen ambos sentidos.
Los de sentencia por reflexión tienen su origen en otras circunstancias no
reducibles a un principio común.

tropología (del lat. tropologia, y este del gr. tropología, de trópos, tropo,
y lógos, tratado). Lenguaje figurado, sentido alegórico. ♦ 2. Inclusión de
moralidad y enseñanza en lo que se dice o escribe, aunque la materia sea
indiferente.

tropológlco, ca (del lat. tropologicus, y este del gr. tropologikós). Del


tropo o relacionado con él. ♦ 2. Figurado, expresado por medio de tropos.

truncamiento. Acción de truncar. ♦ 2. Acortamiento de una palabra por


supresión de sus sílabas finales: poli por policía, tele por televisión, etcétera.
(→ abreviamiento ; apócope .)

truncar (del lat. truncare). Omitir una o más palabras en frases o pasajes
de un escrito, especialmente cuando se hace de intento y con malicia. ♦ 2.
Interrumpir el sentido de lo que se escribe o lee por omisión de una o más
palabras necesarias para completarlo.
U

ultracorrección. Fenómeno por el cual el hablante interpreta como


incorrecta una forma normal del lenguaje, a la que, generalmente por analo-
gía, «restituye» lo que considera su forma correcta. (Sin.: hipercorrección,
hipercultismo, hipe mormatización, hiperurbanismo.) (→ etimología po -
pular .)
Generalmente se trata de fenómenos de la pronunciación, y así el ha-
blante o escribiente pone acentos fonéticos donde no debe (périto, líbido,
consola, en lugar de perito, libido, consola), añade letras o sonidos inexis-
tentes (bacalado, Bilbado, Estanislado, expléndido, en vez de bacalao,
Bilbao, Estanislao, espléndido) (→ epéntesis ), o sustituye unos sonidos
por otros que le parecen los correctos (aller por ayer [→ antiyeísmo ],
a pies juntillos por a pies juntillas [→ modismo ], pantomina por panto-
mima, idiosincracia por idiosincrasia). En realidad, se trata de una forma
de falsa analogía (→ analogía ) y de purismo mal entendido (→ purismo ).
Según Menéndez Pidal (1977: 193), la ultracorrección es «un fenómeno
fundado en el natural deseo de purismo. A menudo conviven en el lengua-
je usual una forma correcta con otra vulgar más o menos desprestigiada;
por ejemplo: comido, comida, cansado, enredo, etc., conviven hoy con
vulgarismos en que se pierde la -d-: comío, comía, cansao, enreo, etc.
Cuando el que habla es de poca cultura, habituado a saber que donde él
pronuncia un hiato entre dos vocales, los más cultos intercalan d, se equi-
voca, y cree que en vez de mío, tardío, correo, Bilbao, debe decir, para
hablar bien, mido, “fruta tardida”, “el corredo de Bilbado” [...]». El ha-
blante o escribiente, por miedo a caer en los errores condenados por las
gramáticas normativas, somete inconscientemente todas las voces a las re-
glas que él interpreta como leyes generales de la lengua. Así, huyendo de
los que pronuncian adquisisión, extinsión, petisión, democrasia (→ seseo ),
escribirá y pronunciará persuación, idiosincracia, y a veces formará falsos
uso 459

singulares para huir de plurales que le parecen incorrectos, como carie


por caries, o aplicará artículos singulares a sustantivos usados en plural,
como un miasmas. Carrillón puede ser también un caso de ultracorrección
por carillón. (Menéndez Pidal, 1977: 194, dice que «por una ultracorrec-
ción semejante se dice en la lengua literaria Mallorca, en vez del ant. Ma-
yorca < M aj o r i c a ».) Rosenblat (1960: 364), para explicar el constante
error de escribir espúreo en lugar del correcto espurio (acaso, como apunta
él mismo, por la cantidad de voces que en español acaban en -eo: aéreo,
etéreo, óseo, erróneo, momentáneo, simultáneo, instantáneo, subterráneo,
etcétera, con las que aquella se compara por analogía), dice que «Se explica
en primer lugar por lo que se llama ultracorrección [cursiva mía]. La gente
que pronuncia espontanio, peliar o rial (o sea, que diptonga las vocales en
contacto) y sabe que hay que escribir espontáneo, pelear y real, cree que
espurio es un caso análogo y lo escribe espúreo. De igual modo hay per-
sonas que escriben meope por miope y peano por piano. O Heleogábalo
por Heliogábalo». Se refiere después el ilustre escritor a otros casos de
ultracorrección, como los que escriben estampida por estampía (en la frase
salir de estampía) o los que pronuncian o escriben descasear por escasear
o desplicarse por explicarse porque huyen del vicio de escribir o pronunciar
esplumar, esgarrar, espreocúpese, espatarrao, esmangurrillao, en lugar de
desplumar, desgarrar, despreocúpese, despatarrado, desmangurrillado; o
gentido por gentío, fidedos por fideos, vacido por vacío. Sin embargo, por
lo que se refiere a espúreo por espurio, Rosenblat dice que «No parece que
pueda admitirse espúreo. En este caso es mejor dejar los puntos sobre las
íes», precisamente por una consideración importante que él mismo apunta:
«Hay que tener presente que espurio es voz exclusivamente culta, y sobre
todo de la lengua escrita».

unirnembre. aposición , oración unimembre .

uso (del lat. usus). Conjunto de reglas gramaticales más o menos estabilizadas
y empleadas por la mayoría de los usuarios de una lengua en una época dada
y en un determinado medio social. (→ LENGUA DE USO.)
1. Generalidades. El uso es ya en Horacio la razón suprema del
lenguaje, just et norma loquendi («legislador y norma del lenguaje»). Más
poderoso que los Césares desde la Antigüedad, el uso se ha tenido en cuenta
desde los primeros siglos del romance castellano, incluso por la Acade-
mia desde su fundación en 1713, si bien esta institución ha mostrado siempre
su preferencia por la etimología como fundamento del lenguaje, tanto en la
grafía como en el léxico.
Dada una norma, se distingue el uso correcto y el uso incorrecto o
abuso.
2. Uso correcto. El uso correcto de la lengua lo establecen las
personas o instituciones que en un momento determinado se toman como
460 uso

modelos del bien decir. Por ejemplo, para los puristas el modelo ideal suele
ser, en España, los siglos de oro de la literatura, y, por consiguiente, con-
siderarán incorrecto todo lo que no se atenga a aquellos usos. Con todo, la
noción de corrección no se corresponde exactamente con la de autoridad,
aunque aquella pueda considerarse el fundamento de esta.
3. Uso incorrecto o abuso. Cuando hablamos de abuso en relación
con el lenguaje nos referimos a los sentidos o expresiones que ciertas personas
rechazan desde el punto de vista gramatical, en unos casos por considerarse
puristas y en otros por ignorancia de los mecanismos de que se vale la lengua
para su renovación e incluso para su defensa contra los elementos lingüísticos
realmente dañinos para el sistema.
V

vacío, cía. palabra vacía .

vaguedad. Expresión o frase vaga o indeterminada.


La vaguedad se opone a la ambigüedad semántica, pues mientras esta
presenta un número determinado de interpretaciones, aquella no lo permi-
te; por ejemplo, en el enunciado Es una persona muy interesante no es
fácil saber por qué causa lo es. Igualmente, la frase A Antonio le cortaron
el brazo, así expresada, no permite saber cuál, cuándo ni dónde,

vaniloquio (del lat. vaniloquium). Discurso inútil e insustancial.

variante. Elemento lingüístico formalmente alternativo de otro. (→ aló -


tropo.)

variante estilística. Elemento lingüístico funcionalmente equivalente a


otro con el que alterna por razones de estilo; por ejemplo, sin embargo y no
obstante, aún y todavía, mas y pero, etcétera.

variante ortográfica, alografía .

verba dicendi (plural latino que significa «verbos de decir»). Expresión


latina que se aplica a los verbos que expresan acciones de decir, enunciar,
comunicar, preguntar, contestar, replicar, asegurar, responder, etcétera, que
en el estilo directo sirven para introducir textos literales: Nada más llegar,
Antonio preguntó: «¿Y mi hermana?»; «No ha llegado aún», contestó Rita.
(Sin.: verbos declarativos.)

verbal, locución , perífrasis , sintagma verbal .


462 verbalismo

verbalismo. Propensión a fundar el razonamiento más en las palabras


que en los conceptos.

verbalista. Del verbalismo o relacionado con él.

verbo (del lat. verbum). Clase o categoría de palabras que expresa la exis-
tencia, estado o acción del sujeto.
Creación léxica a partir de verbos. A veces, la Academia se resiste
a dar cabida en su Diccionario a ciertos verbos derivados de sustantivos;
es el caso, por ejemplo, de solucionar (derivado de solución), del francés
solutionner (palabra que, según dice Lázaro Carreter [Ya, 13-8-81, 5],
entró en el Larousse de 1906), rápidamente adoptado por los españoles y
finalmente incluido en el Diccionario de la Academia junto con resolver,
que es el verbo propio. Pasa lo mismo con visionar, colisionar, derivados
de los sustantivos visión, colisión. Con todo, ya decía Luis Calvo Anda-
luz, bajo el seudónimo de El Brócense (Abe, 30-1-82, vn), que «Hacer
de sustantivos vulgares verbos insólitos es flojedad antigua y vicio donde
se han repantigado literatos de monta y tomo, tomo y lomo, y castizos,
y prestantísimos varones humanistas», y cita las siguientes palabras: pe-
trarquizar (hacer versos de amor), melancolizar, moquitear (del Romancero
General), remocecer (rejuvenecer), empoderados (infatuados, engolosinados),
mustecer (de mustio), marjenear (marginar), uñear (escribir), jironar (hacer
jirones, romper), machenar (de macho), nobilitar (ennoblecer), etcétera. Según
afirma El Brócense, Rodríguez Marín, en su libro Dos mil quinientas voces
castizas y bien autorizadas (de donde saca los ejemplos citados), recoge
innumerables verbos extraídos de sustantivos por renombrados escritores
de los siglos xv-xvii, ninguno de los cuales ha quedado vivo ni ha pasado
al lenguaje popular.
A este género de voces corresponden una serie de neologismos estrafa-
larios creados sobre todo por los políticos y recogidos sin demasiados remil-
gos por los medios de comunicación social: publicitar (publicar, difundir,
divulgar), diversionar (de diversión), objeccionar (por objetar), recepcionar,
indoctrinar (por (a)doctrinar), posibilitación (por facilitación), etcétera.

verbo de acción. Verbo que expresa actividad del sujeto: correr, be-
sar; saltar, mirar. (→ verbo de estado .)

verbo activo, verbo transitivo .

verbo adjetivo. Cualquiera de los verbos menos ser, que es el único


verbo sustantivo.

verbo auxiliar. Verbo que se emplea en la formación de la voz pasiva


y de los tiempos compuestos de la activa, como haber y ser.
verbo irregular 463

verbo causativo. Verbo cuyo sujeto no realiza materialmente la ac-


ción, sino que hace que la ejecute otro, como plantar, edificar, correr:
Felipe V construyó la Biblioteca Nacional (es decir, mandó que otros la
construyeran). (Sin.: verbo factitivo.)

verbo declarativo, verba dicendi .

verbo defectivo. Verbo que carece de algunas de las formas del paradigma
verbal: atañer, abolir. (→ verbo impersonal .)

verbo desinente. Verbo cuyo significado subraya el momento en que


la acción llega a ser completa, como nacer, morir, acabar, concluir, finalizar,
terminar. (→ verbo durativo .)

verbo determinado. Verbo que es regido por otro con el que forma
oración, como salir en Quiero salir. (→ verbo determinante .)

verbo determinante. Verbo que rige a otro con el que forma oración,
como quiero en Quiero salir. (→ verbo determinado .)

verbo durativo. Verbo cuyo significado subraya la continuidad de la


acción, sin que importe su fin o terminación, como vivir, amar, saber.
(Sin.: verbo permanente.)

verbo factitivo, verbo causativo .

verbo frecuentativo. Verbo que expresa una acción frecuente o habitual,


como comer, cortejar, trabajar. (→ verbo iterativo .)

verbo impersonal. Verbo que se usa solo en la tercera persona del


singular y en las formas no personales, como llover, nevar, amanecer.
(Sin.: verbo unipersonal.)
Si se emplean en sentido figurado, estos verbos, que suelen expresar
fenómenos naturales, pierden su carácter impersonal: Amanecí en Madrid.

verbo instrumentativo. Verbo que expresa la acción y el instrumento con


que se realiza: amartillar (dar golpes con el martillo), aporrear (dar golpes
con una porra o palo), acuchillar (cortar con el cuchillo).

verbo intransitivo. Verbo que no admite complemento directo, como


oscurecer ‘anochecer’, brillar, morir. (Sin.: verbo neutro.) (→ verbo tran -
sitivo .)

verbo irregular. Verbo que se conjuga alterando la raíz, el tema, las


464 verbo iterativo

desinencias o unas y otras en relación con la conjugación regular, como


soltar, caer, ceñir.

verbo iterativo. Verbo que expresa una pluralidad de acciones, como


picotear, martillear, golpear, besuquear. (→ verbo frecuentativo .)

verbo neutro, verbo intransitivo .

verbo permanente, verbo durativo .

verbo pronominado. Verbo que se conjuga teniendo por régimen o com-


plemento un pronombre: marcharse, irse, tutearse, enfurecerse, enfadarse.
(Sin.: verbo reflejo, verbo reflexivo.)

verbo pronominal. Verbo que se conjuga en todas sus formas con pro-
nombres reflexivos: querellarse, agusanarse, enfurruñarse.
De estos verbos, algunos, como agusanarse, enfurruñarse, son exclusi-
vamente pronominales, sin que exista la forma sin el pronombre enclítico,
mientras que otros lo son solo a veces, como enfurtirse frente a enfurtir,
enriscarse frente a enriscar.

verbo recíproco. Verbo que denota reciprocidad o cambio mutuo de


acción entre dos o más personas, animales o cosas, llevando siempre por
complemento un pronombre: Antonio y María se cartean, el agua y la
grasa se repelen, Juan y tú os amáis.

verbo reflejo, verbo pronominal .

verbo reflexivo, verbo pronominal .

verbo regular. Verbo que se conjuga sin alterar la raíz, el tema o las
desinencias de la conjugación a que pertenece, como amar, temer, partir.

verbo sustantivo. El verbo ser, que, a diferencia de los demás verbos,


expresa la idea de esencia o sustancia sin denotar otros atributos o modos
de ser. (→ verbo adjetivo .)

verbo transitivo. Verbo que se construye con complemento directo:


Golpear a un transeúnte; Trabar amistad; Coger flores. (Sin.: verbo
activo.)
Hay verbos que pueden ser transitivos o intransitivos, dependiendo de
su significado; por ejemplo, trabajar ‘realizar una obra’ es intransitivo,
pero trabajar ‘formar, disponer o ejecutar una cosa, ateniéndose a método
y orden’ es transitivo; incluso, en este caso, puede ser pronominal cuando
vocabulario 465

trabajar significa «ocuparse con empeño en alguna cosa; esforzarse por


conseguirla».

verbo unipersonal, verbo impersonal .

verborragia, p. us. verborrea .

verborrea (de verbo, voz, palabra, y el gr. rhein, fluir). Verbosidad ex-
cesiva.

verbos declarativos, verba dicendi .

verbosidad (del lat. verbositas, -tatis). Abundancia o demasía de palabras


en la expresión de una cosa.

verboso, sa (del lat. verbosus, de verbum, palabra). Inclinado a emplear


demasiadas palabras para expresarse,

vernáculo, la. lengua vernácula .

vicio (del lat. vitium). Empleo defectuoso de los usos lingüísticos o mé-
tricos.

vicio de dicción. Cada uno de los defectos, incorrecciones o imperfec-


ciones que atentan contra la pureza y corrección del lenguaje, ya sea de
pronunciación, de morfología, de léxico o de sintaxis (v. c. VI).

vicioso, sa. círculo vicioso.

violento, ta (del lat. violentos), [en relación con el sentido o la interpretación


que se da a lo dicho o escrito] Falso, torcido, fuera de lo natural.

virulento (del lat. virulentus). [estilo, escrito, discurso] Ardiente, sañudo,


ponzoñoso o mordaz en grado sumo,

vizcainada. Palabra o expresión mal concertada.

vizcaíno, na. A la vizcaína. Al modo en que hablan y escriben el


español los vizcaínos cuando faltan a las reglas gramaticales,

vocablo (del lat. vocabulum). palabra .

vocabulario (del lat. vocabulum, vocablo). Conjunto de palabras de un


idioma pertenecientes al uso de una región, a una actividad determinada, a
466 vocativo

Cuadro V1. Vicios de dicción

barbarismo
cacografía
cacología
etimología popular
malapropismo
ultracorrección
antiyeísmo
extranjerismo
anglicismo
arabismo
catalanismo
galicismo
galleguismo
germanismo
grecismo
hebraísmo
italianismo
latinismo
lusismo o portuguesismo
neologismo
arcaísmo
impropiedad
epitetismo
vulgarismo
cacofonía
parequema
homeopróforo o aliteración
anfibología u oscuridad
monotonía o pobreza
solecismo
epitetomanía
dequeísmo
queísmo

un campo semántico dado, etcétera: vocabulario aragonés, militar, médico,


de la caza.

vocativo. Nombre de persona o cosa personificada a quien dirigimos la


palabra para atraer su atención: Señor, la cena está servida; Se le ha caído
el bolso, señora; Ayúdanos, Virgen Santísima, en este trance.
Ortográficamente va seguido o precedido de coma, o entre comas,

voz (del lat. vox, voris), palabra .


vulgarismo 467

voz culta. CULTISMO.

voz hereditaria. Voz que figura desde sus orígenes en una lengua, a
diferencia de las voces cultas, incorporadas al sistema más recientemente.

voz popular. Palabra de la lengua general en la que se han cumplido todas


las leyes fonéticas que podían afectarle: espejo (del lat. speculum) frente a
espéculo, que es un cultismo. (Se opone a cultismo y a. semicultismo.) (Sin.:
palabra popular, palabra vulgar, voz vulgar, vulgarismo.)

voz semiculta. semicultismo .

voz vulgar, voz popular . (No es sinónima de vulgarismo, en sentido


peyorativo.)

vulgar (del lat. vulgaris). Perteneciente o relativo al vulgo, el común de


la gente popular. (Sin.: bajo.) (→ habla , lengua , lenguaje , palabra , voz
vulgar .) ♦ 2. Común o general, por contraposición a científico o técnico. ♦
3. Lengua que se habla actualmente, en contraposición a las lenguas sabias.

vulgaridad (del lat. vulgaritas, -tatis). Especie, dicho o hecho vulgar que
carece de novedad e importancia o de verdad y fundamento.

vulgarismo, voz popular . ♦ 2. Fenómeno del lenguaje (forma de bar-


barismo) que consiste en el empleo de palabras o expresiones propias de la
lengua hablada por el estrato menos culto de la población, inadmisibles en
la lengua usual. (→ barbarismo ; lengua vulgar ; malapropismos
Los vulgarismos consisten en:

1) la utilización de tiempos de verbos regulares no usuales, en vez de las


formas irregulares correspondientes, como andé por anduve, cabió
por cupo, cabo por quepo;
2) el empleo de ciertas formas fonéticas consistentes en juntar la a de
una a un abreviamiento, convertido así de femenino en masculino,
como un afoto, un amoto, un arradio, en vez de una foto, una moto,
una radio, respectivamente;
3) la sustitución fonética de unas letras por otras, como Madriz por
Madrid;
4) el empleo de deformaciones de las voces patrimoniales, como arre-
llenarse por arrellanarse;
5) la utilización de cultismos mal asimilados, como un miasmas por
unos miasmas;
6) el empleo de neologismos de invención particular o desafortunados:
endiñar por dar, endilgar.
X

xenismo. Extranjerismo que se utiliza en español con la grafía original


y una pronunciación similar a la de la lengua de procedencia, como marke-
ting (i.), whisky (i.), dossier (fr.), boutique (fr.). (→ asimilación ; calco ;
PRÉSTAMO ACLIMATADO.)
Y

yotacismo. Aliteración del fonema /i/: En donde esté una piedra solita-
ria sin inscripción alguna (Bécquer). (Sin.: itacismo.)

yuxtaposición. Unión de varios elementos lingüísticos sin enlaces gra-


maticales: Anda, corre, vuela; Llevaba corbata, camisa de rayas, gorra
de cuadros. (→ aposición unimembre , § 1.1; asíndeton ; compuesto por
YUXTAPOSICIÓN.)

yuxtapuesto, ta. oración yuxtapuesta .


Z

zeugma (del lat. zeugma, y este del gr. zeugma, yugo, lazo). Figura de
construcción, forma de la elipsis (v. c. F3), similar a la braquilogía, que
consiste en omitir un vocablo relacionado con dos o más miembros del
período, en uno de los cuales está expreso, como en Era persona sencilla,
honesta y dispuesta al sacrificio, donde se omite el tiempo de verbo era
en el segundo y tercer miembros del período, o bien Pedro, Antonio y Luis
juegan, en lugar de decir Pedro juega, Antonio juega y Luis juega. (Sin.:
zeuma.) (Se opone a la repetición.)
En opinión de Lázaro Carreter (1968, s. v. zeugma), «Se distingue
también entre zeugma simple, en el cual la palabra no expresada es la
misma que figura en el enunciado en que aparece (sus razones son buenas,
y sus argumentos irrebatibles); y zeugma compuesto, en que la palabra
necesitaría alguna variación morfológica, si fuera expresada (su tono era
grave, y sus gestos grandilocuentes) [donde, en la segunda parte del perío-
do, el tiempo verbal no podría ser singular, era, sino plural, eran, lo que da
lugar a la existencia de anacoluto]. El zeugma puede dar lugar a regímenes
irregulares o impropios: calzaba guantes grises y sombrero negro [donde
se ve que el verbo calzar, propio de los guantes, no es aplicable al sombre-
ro]». (→ anacoluto ; elipsis .)

zeuma, zeugma .
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Índice alfabético

a pies juntillos: 458 amastes: 66


a por: 377, 443 amerizar: 317
a tónica: 65, 87 andó: 66
abecé: 53 antagonizar: 317
aburrición: 66 apartamento: 318
acuatizar: 317 apenas: 309
adelante: 46 apenas no: 311
adentro: 47 Arcipreste de Hita : 353
adonde: 47 argentpel: 25, 37
agravante: 227 Aristóteles : 228
al: 98 armazón: 65, 227
al que: 403 asaz: 95
Alarcos , E.: 232 Ascoli : 52
Alcover , Antoni M.: 52 Asturias , Miguel Ángel: 173
Alcuinus: 65 atenuante: 227
Aleix andre , Vicente: 173 autoclave: 227
Alfonso de Madrigal : 213 Ayuso de Vicente : 203
Alfonso X el Sabio : 172, 221 azerty: 453
Algeo , J.: 41 azuloso: 66
algunos: 356
algunos cuantos: 356 babi: 193
algunos pocos: 356 baby: 193
Alonso , Dámaso: 180, 181 bacalado: 458
Alonso , M.: 313 Badosa , Enrique: 225
Alonso de Ledesma : 184 bajar abajo: 354
Alonso de Madrigal : 213 balompié: 69, 197, 403
alunaje: 317 Balzac , Honoré de: 183
alunar: 317 Bally , Charles: 180
Alvariño , J. M.: 200 Baralt , Rafael María: 172, 218
aller: 458 Barjau , Eustaquio: 315
amarizar: 317 Barral , Carlos: 237
484 índice alfabético

Baudelaire : 183 capot: 89


Beaufront , L. de: 270 Carabias , Josefina: 66
becegé: 52 Cardona : 28, 40
Bécquer , Gustavo Adolfo: 243 Carlos V: 211, 215
behaviorism: 76 carné: 192, 235, 363
Bell ; 51 carnet: 192, 235, 363
Benavente , Jacinto: 173 Carnicer , Ramón: 194
Benedicto XIII: 214 Carroll , Lewis: 338
Benot , Eduardo: 442 Casán Herrera , José: 196
Bettonica , Luis: 88 Casares , Julio:155, 198, 216, 229, 318,
bidé: 363 416, 421
bidet: 363 caset: 196
bieldo: 25 casete: 193
Bilbado: 458 cassette: 193, 196
Bistec/bisté: 235 Cavaller , Ramón: 315
bíter: 193 Cavero , Íñigo: 174
bitter: 193 Cavia , Mariano de: 92
Blanco -Amor , Eduardo: 66 Cela , Camilo José: 173
Bleiberg , Germán: 67, 79, 95, 116, 125, Cerdá , Ramón: 27, 40, 58, 121
129,137,153,166,180,183,184,218, Cervantes , Miguel de: 46, 129, 145
417, 421,440 César , Julio: 102, 169
bóer: 363 ch: 50, 93, 232
boicot: 193, 363 chalé: 193, 235, 363
boicoteo: 193, 363 chalet: 193, 235, 363
Boileau : 97 chauffeur: 319
boite: 412 checa: 53
bóxer: 363 cheka: 53
Bréal , Michel: 426 chevió: 89, 235, 363
Bretón , André: 64 cheviot: 89, 235, 363
bricolage: 318 Cicerón : 62, 423, 424
bricolaje: 318 cien: 88
Brioschi : 203 cierto: 45
Brócense , El (seud.): 462 Cisneros (cardenal): 213
Brücke : 52 Ciudad del Cabo: 98
Brunswic , Anne: 453 club: 235, 363
buat: 403 clube: 236, 363
Buffon : 181 coger: 61
buna: 25 colapsar: 462
Buridan , Jean: 214 Colly Vehí : 353
by-pass: 452 cómic: 71
compió: 363
Calderón , Francisco: 215 complot: 363
Calderón , Rodrigo: 215 comportar: 314
Calpurnio Pisón Frugi , L.: 97 Computer: 319
Calvino : 64 Comte : 183
Calvo Andaluz , Luis: 462 con o sin: 446
Campoamor : 138, 261 con que: 403
Capella , Marciano: 97 condució: 66
capó: 89 conductismo: 76
índice alfabético 485

conllevar: 314 Derocquigny : 197


cónsola: 458 Derrida , J.: 233
container: 195 descasear: 459
contratista de viajes: 75 desde ... hasta: 402
Contreras , Lidia: 232 desde por: 377
coñac: 193 desde por entre: 377
Cornejo , Justino: 194 desertificación: 318
comer: 194 desertificar: 318
córner: 194 desertización: 318
Correas , Gonzalo: 116, 213, 420 desertizar: 318
Corripio , Femando: 440, 442 desplicarse: 459
corsé: 363 Devoto : 181
corset: 363 diga lo que diga: 354
Cortés , Hernán: 215 dijistes: 66
couplet: 89, 363 Diógenes : 137, 407
Couturat , L.: 270 diverger: 66
Covarrubias : 213 diversionar: 317
Croce , Benedetto: 181, 228 donde: 47
croissant: 174 dondequiera: 88
croissantería: 174, 234 Dostoievski : 179
Cronan , U.: 420 Du Bois -Reymond : 52
cruasán: 174, 234, 403 Duarte , Caries: 185
cuplé: 89, 363 Dubois : 27, 52, 105, 120, 203, 272,
338
dale que dale: 354 Ducrot : 203
Dalí , Salvador: 64
dar de mano: 95 Eco, Umberto: 320
Darío , Rubén: 422 ecologista: 318
dd: 50 ecólogo: 318
de ... a: 402 echar de menos: 370
De Brosses : 52 echar menos: 367
de con: 377 Echegaray , José: 173
de entre: 377 edición: 315
de gratis: 66 el: 65, 100, 256
de hacia: 377 elepé: 52, 73
de hasta: 377 elite: 195
de ningún modo: 309 élite: 195
de ninguna manera: 309, 310 empoderados: 462
de por: 377 empresa turística: 75
De Sanctis : 181 en absoluto: 309
de sobre: 377 en el mundo: 309
dedeté: 53 en el que: 402
déficit: 235 en loor de multitud: 66
déficits: 235 en mi vida: 309, 310
dejar fuera de combate: 73 en modo alguno: 309, 310
del: 98 en olor de multitud: 67
delante: 47 en olor de santidad: 67
deleo: 431 en parte alguna: 309
dentro: 47 en que: 402
486 índice alfabético

endilgar: 95 Forradellas : 57, 203, 228, 342


Enrique IV de Francia : 211 Freixas Farré , Anna: 226
entrar (a)dentro: 354 Friné : 212
enzima: 65, 227 Frontaura , Carlos: 167
Ercilla : 428 Frye , Northrop: 228
Ero : 194 fuera: 47
Escalona , Duque de: 34 fuera de combate: 73
escáner: 193, 194, 363 Fuster , Joan: 75
Escarré Esteve , Antoni: 318 fútbol: 69, 194, 197, 403
escribirlo de puño y letra: 354
esgarrar: 459 Galilea , M.: 195
esmangurrillao: 459 García Calvo , Agustín: 75
espatarrao: 459 García Gallarín : 203
Espinet Padura , Eva: 420 García Lorca , Federico: 422
esplumar: 459 García Márquez , Gabriel: 174
espontanio: 459 Gaynor : 338
espreocúpese: 459 gentido: 459
espúreo: 459 gg- 51
estampida: 459 Gil y Gil , Jesús: 317
estándar: 194 Gilberon : 52
Estanislado: 458 Gili Gaya , Samuel: 106, 442
este agua: 65 Girolamo : 203
este hacha: 65 Gleason , H. A.: 232
estriptís: 75 gil: 51
etaoin: 453 gn: 47, 51
eximente: 227 Gómez de la Serna , Ramón: 239
expléndido: 458 gong/gongo: 235
explicotearse: 25 Góngora : 114, 307
explosionar: 319 González Monge , Eugenio: 54
explotar: 319 Gorgias de Leontini : 423
extrovertido: 66 Gouache : 412
Goytisolo , Juan: 237
fagot: 363 Gracián , Baltasar: 93, 131, 422, 430
faut: 194 gran: 87
feed back: 313 grande: 87
felip: 88 guache: 412
Felipe II: 212, 215 Guerra , Alfonso: 174
Felipe V: 34, 88 güisquería: 174
Fernández , Joseph A.: 52 güisqui: 174, 194
Fernández Beaumont : 185
Fernández Pacheco , Juan Manuel: 34 ha- tónica: 66, 87, 223
Fernández Ramírez , Salvador: 68, 79, hacerlo por sí mismo: 354
95,106,116,137,166,180,181,218, Haensch : 39
417, 440 Hall , Robert A.: 232
fidedos: 459 Handke , Peter: 315
Fieweger : 270 hard disc: 452
floppy disc: 452 hardware: 452
football: 68, 194, 197 hasta con: 377
footing: 198 hasta de: 377
índice alfabético 487

hasta de con: 377 Kurtz , Albrecht: 65


hasta en: 377 ky: 234
hasta para: 377
hasta por: 377
la: 100
hasta sin: 377
La Vidois : 338
hasta sobre: 377
ladi: 193
Heleogábalo: 459
lady: 193
Hermosilla : 157
Landero , Luis: 180
Hernando , Bernardino M.: 187
Lapesa , Rafael: 178
hifi: 37
Larraya , José Miguel: 287
hifimanía: 37
láser: 37, 313, 431
Hipérides : 212
Lausberg : 203
Hockett , Charles: 232
Lázaro Carreter , Femando: 32,77,106,
Horacio : 97, 228, 459
121,137,138,143,192,216,265,279,
hoy (en) día: 354
299, 320, 338, 428, 439, 462, 470
hoy por hoy: 354
León Oller , Víctor: 315
Huidobro , Vicente: 194
Lepsius : 51
lh: 51
iceber: 193, 234
libido: 458
iceberg: 193
ll: 50, 80, 232
idiosincracia: 458
Longino : 62
Iglesias , Julio César: 288
Lope de Vega : 63, 168
impeorable: 315
López Guix , Juan Gabriel: 199
indoctrinar: 317, 462
López de Mendoza , Íñigo: 214
inédito: 315
Lorenzo , Emilio: 194, 373
influenciar: 313
Luis XIII: 33
Inocencio VIII: 214
Luis XIV: 157,211
inri: 431
Luis de Granada , Fray: 125
interfecto: 95
Luis de León , Fray: 102
interviu: 76
lunita: 174
interviú: 76
Lyons , John: 232
introvertido: 66
ir al cien: 88
Isabel la Católica : 212 Machado , Antonio: 353
Isidoro de Sevilla : 320 machenar: 462
Isla , Padre: 230 Mal -Lara , Juan de: 420
Marchese : 57, 203, 228, 342
jamás: 309 Marías , Julián: 67,79,95,116,125,129,
fan: 196 137, 153, 166, 180, 183, 184, 218,
Jauralde Pou : 203 417, 421,440
jeep: 37, 41 marjenear: 462
jerez: 194 marquista: 198
jeriñac: 194 Martín Caro y Cejudo , Jerónimo: 420
Jespersen , O.: 51, 271 Martín Sánchez , Manuel: 213
Jiménez , Juan Ramón: 174 Martín -Santos , Luis: 422
jironar: 462 Martinell Gifre , Emma: 92
jogging: 198 Martinet , Jeanne: 232
kan: 196 Martínez Amador , Emilio M.: 33,63,92,
Koessler : 198 167, 203, 417
488 índice alfabético

Martínez Celdrán , Eugenio: 66, 261 Napoleón : 138, 211, 334


Martínez deLuna , Pedro: 214 ndw: 234
Martínez de Sousa , José: 25, 33, 52, 92, Nebrija , Antonio de: 116, 172,
195, 237, 430, 435 253
Martínez Guijarro , Juan: 303 negatrón: 25
Martínez Kleiser , Luis: 420 Neruda , Pablo: 173
Martínez Silíceo , Juan: 303 neutón: 453
máser: 313 neutrón: 453
Masriera , Miguel: 453 ngt: 234
Maymó , Juan: 200 nh: 51
Mazaleyrat : 76, 120, 168, 203 nh (= n velar): 51
medialuna: 174, 412 ni: 309
medio: 44 ni gota: 309
Mejía , José: 90-92 ni hablar: 309
melancolizar: 462 ni pizca: 309
Mellizo , Carlos: 197 nife: 25
memorando/memorándum: 235 Nikolaeva , T. M.: 232
ménage: 318 ningún: 309
menaje: 318 ninguno: 309
Méndez Núñez , Casto: 211 ninguno no: 310
Menéndez Pidal , Ramón: 128, 177,458, nn: 51
459 no: 309
mentalizar: 317 no a cualquier precio: 309
meope: 459 no del todo: 310
mero: 44 no demasiado: 310
Migliorini , B.: 319 no más: 310
misil: 196 no menos: 310
mismo: 356 no muy: 310
Mistral , Gabriela: 173 no permanente: 310
mm: 51 no por mucho: 310
mn: 47 no siempre: 310
módem: 41 no sin: 311
Moliner , María: 88, 144 no solo: 310
Molinié : 76, 120, 168, 203 no tan: 310
Moll , Francesc de B.: 52 no todos: 310
moquitear: 462 nobilitar: 462
Mora , César: 314 nocaut: 72
Moratín : 258 nocautar: 72
Moréas , Jean: 183 noluntad: 25
morrocotudo: 264 noquear: 72
Mosterín , Jesús: 233 nunca: 309
motel: 25, 37 nunca jamás: 310, 355
Mounin : 51, 66, 79, 203, 335 Núñez de Arce : 166
Mozart , Wolfgang Amadé: 334 Núñez de Guzmán : 420
mucho hambre: 66 ny: 51
mustecer: 462 objeccionar: 462
nada: 309 occiso: 95
nadie: 309 offside: 194
Náñez : 373 Ogden , C. K.: 433
índice alfabético 489

O’Kane , Eleanor: 420 píxel: 42


Oliva , Conde de: 215 pizza: 193
Oliver Rodríguez : 33, 64 pizzería: 233
operador turístico: 75 pizzicato: 193
Ortega y Gasset , José: 270, 421 Platón : 212, 233
ovni: 431 plegar: 95
plusmarquista: 198
pal: 98 pobre: 44
Palacios , Julio: 313 poeta: 227
palizas: 264 pol: 98
pantomina: 458 Polo , José: 106, 198, 233, 237
Papini , Giovanni: 173 por ante: 377
para con: 377 por bajo: 377
para de: 377 por de: 377
para desde: 377 por entre: 377
para en: 377 Porcel , Baltasar: 196
para entre: 377 posibilitación: 317
para sin: 377 positón: 453
para sobre: 377 positrón: 25, 453
parafernalia: 460 Pottier : 203
parasitar: 317 Praxíteles : 212
Parés , María: 315 ps: 47
parket: 363 publicitar: 317
parking: 195, 318
parqué: 363 Quesada , Humberto: 199
parqueadero: 318 Quevedo : 131, 454
parquear: 318 Quilis : 52
pársec: 25 Quintiliano : 62, 116, 423, 440
participativo: 317 qwerty: 453
pasarlo chanchi: 264
Pascal , Blaise: 77, 138 radar: 25, 37, 40
Passy , P: 52 rádar: 313
patata: 25 rasí: 25, 37
Pausanias : 211 recepcionar: 317
Paz , Octavio: 173, 179 récord: 72
peano: 459 recordman: 198
Peano , G.: 270 recordwoman: 198
Pei : 338 referendo/referéndum: 235
Petra : 178 reló: 89, 153
Pelayo , María Dolores: 225 remocecer: 462
peliar: 459 remodelación: 317
penalty: 194 remodelar: 317
penene: 53 rentar carros: 59
Pérez Calderón : 185 resultón: 264
périto: 458 Reyes , Alfonso: 264, 342
petrarquizar: 462 rg: 234
ph: 53 rial: 459
pick up: 313 rickshaw: 75
picture element: 42 Richelieu (cardenal): 34
490 índice alfabético

Riffaterre : 338 sial: 25


Risco, Antonio: 199 Siches , Enrique: 195
Risco, Vicente: 199 sida: 431
Robins , R. H.: 232 Sieteiglesias , Marqués de: 215
robot: 363 sima: 25
robota: 363 simple: 45
Rodríguez González , Félix: 27,40,287,432 sin: 309
Rodríguez Marín : 422, 462 sin más ni más: 354
Rojas , Femando de: 214 slip: 198
rol: 452 soberbio: 264
Roland , Madame: 211 Sócrates : 137, 423
rompido: 66 software: 452
Rosales , Claudio: 232 Solano Santos : 203
Rosenblat , Ángel: 178, 313, 459 solucionar: 462
Rousselot -Gillieron : 51 sonar: 25, 41
royalty: 363 spallation: 313
rr: 50, 232 Spitzer , Leo: 181
Ruiz de Alarcón : 145 sponsor: 75
Rumpelt : 52 w; 50, 234
standard: 76, 194
Saavedra Fajardo : 131 stop: 197
Sainz de Robles , Federico Carlos: 442 Straka : 52
Salillas : 277 strip-tease: 319
Salinas , Juan de: 64, 261, 264 subir arriba: 354
salir (a)fuera: 354 subir hacia el cielo: 354
salir de estampía: 459 subsidiación: 317
salva de aplausos: 67 Suñén , Juan Carlos: 315
salva de pitos: 67 superávit: 235
Sánchez , Antonio: 287 superávits: 235
sandwichería: 234 Sweet , H.: 52
Santano : 229 Szentiványi , Martin: 65
Santillana , Marqués de: 420
santo: 87 tampoco: 309
Sastre , Alfonso: 277 tampoco no: 310, 355
Saussure , Ferdinand de: 181,232,233,427 tanateo: 315
Sbarbi , José María: 420 tanatorio: 315
scanner: 193, 363 tebeo: 53
scattering: 313 télex: 25, 37, 41
Schleyer , J. M.: 269 temistes: 66
sea como sea: 354 Terencio : 145
Seco , Manuel: 33, 71, 74, 90, 92, 105, Teresa de Jesús , Santa: 63, 78
145, 178,219, 227, 278,313, 338 Terlingen , J. H.: 261
Semprún , Jorge: 237 Todorov : 203, 228, 233
Serna , Jesús de la: 67, 192 Tomás de Aquino : 65
sh: 93, 234 Torres Rámila , Pedro: 64
shock: 452 Tostado : 213
shockado: 452 tótem: 363
shunt: 452 transistor: 313
shuntado: 452 Trasímaco de Calcedonia : 423
índice alfabético 491

triste: 45 vermú: 235, 363


trobador: 195 vermut: 235, 363
trovador: 195 versus: 373
trust: 363 Vidal , Joaquín: 173
truste: 363 Villarín , Juan: 287
tt: 51 Villena , Marqués de: 34
Tubau , Iván: 194 vip: 41
Tucídides : 423 Vital Gadbois : 79, 120
volar por los aires: 354
Umbral , Francisco: 275 Vossler , Karl: 182
un: 87, 100, 357
un ápice: 309 washingtoniano: 234
un rábano: 309 Welte , Werner: 27, 38, 39, 41
una: 87, 100, 357 wh: 234
Unamuno , Miguel de: 313 whiskería: 174
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uniformizar: 317 Wilkins , J.: 52
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Urbano Osorio , Carlos: 314 Wysiwyg: 453
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x: 93
vacido: 459 x asturiana: 93
Valdés , Juan de: 94 y: 80
Valverde , José María: 240 Yeltsin , Borís: 200
Vargas , Francisco de: 212 yip: 41
Vargas , Llosa, Mario: 173 Yourcenar , Marguerite: 64
váter: 75 yuppy: 431
veep: 37, 41
vehicular: 317 Zainqui , José María: 442
Velasco , Alonso o Antonio de: 64 Zamenhof , L. L.: 269
Ventura Olaguíbel , José: 175 Zola , Émile: 183, 308
Verlaine , Paul: 97 Zorrilla , José: 261
verlo con los propios ojos: 354 zz: 234
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or experiencia, sabemos que no se improvisan los
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sentados. No bastan, para conseguirlos, ni la buena voluntad
ni la intuición. Es preciso saber cómo se hacen o pueden
hacerse las diversas partes de un impreso; cómo se equilibran
los contenidos de una página; cómo se eligen los estilos,
familias o series de letras con sus más adecuados tamaños
o cuerpos tipográficos; cómo se distribuyen los espacios en
blanco; cómo se disponen los capítulos y demás partes de
un libro; cómo se calcula la extensión de un libro a partir del
ori-ginal; cómo se corrigen un original o unas pruebas; cómo
se compagina el texto; cómo se ilustra una obra; etcétera.
Autor
Bibliólogo, ortógrafo y lexicógrafo, también es profesor de
cursos de posgrado en varios centros docentes.
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SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO. Mercado, servicios y dere-
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da documental en el contexto de la web 2.0, J. A. Cordón García,
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PRÁCTICAS DE DOCUMENTACIÓN, J. A. Cordón García, J. López
Lucas y J. R. Vaquero Pulido.
Unos más que otros, todos necesitamos el auxilio de la
escritura para la emisión de nuestros mensajes gráficos.
Escribir es una necesidad: en la vida privada (cartas, dia-
rios personales, artículos, libros), en la empresa (comuni-
cados, mensajes, cartas, folletos, publicidad, redacciones
varias), en la prensa (diarios, revistas), en la televisión,
etcétera. Por consiguiente, los problemas que suscita
la escritura afectan a muchísimas personas: escritores,
periodistas, redactores, profesores de todos los niveles
de la enseñanza (básica, media, universitaria, profesional),
correctores de estilo y tipográficos... Incluso el llamado
«hombre de la calle», sin una especialidad tan nítidamente
definida, necesita poner en práctica una escritura pulcra
en sus relaciones cotidianas. Todos necesitamos y desea-
mos saber expresarnos por escrito.
Sin embargo, vemos cómo día tras día el lenguaje, desde el
de los políticos hasta el de las personas corrientes, pasan-
do por el universitario, sufre la erosión que le producen el
empobrecimiento interno por un lado y la invasión externa
por otro. La pobreza léxica que se manifiesta en todos los
medios de comunicación, así como la general ignorancia de
las reglas de escritura, hacen de nuestro idioma una som-
bra de sí mismo lejana y abstrusa. Parece preciso, pues,
establecer un frente de defensa de nuestras peculiaridades
idiomáticas empezando por nosotros mismos.
A ello contribuye, sin duda, el presente Diccionario de
redacción y estilo, escrito para ayudar a cuantas personas
deseen dominar su lengua y expresarse con propiedad,
riqueza léxica y corrección formal.

José Martínez de Sousa, bibliólogo, ortógrafo y lexicógrafo,


es también profesor de cursos de posgrado en varias uni-
versidades españolas.

0255024
ISBN 978-84-368-3302-7

PIRÁMIDE
www.edicionespiramide.es
e book 9 788436833027
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PIRÁMIDE
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