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Entimema

En Lógica, entimema (latín enthymēma, griego ἐνθύμημα o enthumēma [en + thumos (mente) - que ya reside en la
mente ) es el nombre que recibe un silogismo en el que se ha suprimido alguna de las premisas o la conclusión, por
considerarse obvias o implícitas en el enunciado. Al entimema se le conoce también como silogismo truncado.
Aristóteles, descubridor del silogismo en Occidente, estableció el término y el propio concepto de entimema con dos
nociones. En (An. Pr., II 27) es un silogismo basado en semejanzas o señales que indican una propiedad que realiza la
función de un término medio silogístico. Así pone el ejemplo: “de una mujer que tiene leche se puede inferir que está
embarazada”. En otro momento hace referencia a un silogismo incompleto en el sentido de que no se expresa una
premisa, que se da por implícitamente sobreentendida. Esta segunda acepción es la que ha pasado a la tradición en los
libros de lógica. Todavía hay (William Rowan Hamilton, 1856) quien también lo considera cuando se suprime la
conclusión.

Estructura y usos. En general, el entimema debe constar de menos proposiciones (una antecedente y otra
consiguiente) de las que constituyen el silogismo ordinario, en vista de que en el lenguaje cotidiano se formulan
razonamientos suprimiendo expresiones que se dan por sabidas en el oyente. Dentro de la retórica, el entimema
resulta un recurso vital para dotar de agilidad y claridad expositiva al discurso, aunque con frecuencia sirva también
para disfrazar la falacia. Al presuponer el conocimiento de determinadas premisas o su deducción por parte del
auditorio, el orador puede evitar digresiones innecesarias en el hilo del discurso.

Tipos de entimemas
En función de la premisa que se omita, los entimemas pueden clasificarse como de:
Primer orden, que carece de la premisa mayor.
Segundo orden, que carece de la premisa menor.

Ejemplos

He aquí un entimema de primer orden: Como hombre que es, Sócrates es mortal, en el que se ha omitido la premisa
mayor: Todos los hombres son mortales. Si se exponen las tres proposiciones del silogismo, quedan:

Premisa mayor - Todos los hombres son mortales (omitida).


Premisa menor - Sócrates es hombre.
Conclusión - Sócrates es mortal.
Y como ejemplo de entimema de segundo orden: Todos los hombres son mortales. Por tanto, Sócrates es mortal. En
este caso, la premisa omitida es la menor, Sócrates es hombre, luego:

Premisa mayor - Todos los hombres son mortales.


Premisa menor - Sócrates es hombre (omitida).
Conclusión - Sócrates es mortal.

En el siguiente ejemplo (entimema de primer orden) se ha obviado la premisa mayor: Los vegetarianos no consumen
carne. Por tanto, los vegetarianos gozan de buena salud. En este caso, la premisa mayor era Todas las personas que no
consumen carne gozan de buena salud; como se observa, tal entimema conlleva el riesgo de un paralogismo ya que
dar por universal lo argumentado en la premisa mayor (aquí tácita) es equívoco.

En este otro ejemplo (entimema de segundo orden) no se explicita la premisa menor: Todos los libros de Lewis
Carroll son divertidos. Por tanto, este libro es divertido. La premisa obviada es Este libro es de Lewis Carroll.

El entimema erróneo
Tal como se ha indicado, el entimema puede implicar una falacia o, en todo caso, conlleva el riesgo de una paralogía.
El tipo de pensar entimemático es bastante frecuente.

Ejemplo de entimemas erróneos son los siguientes:


"La justicia se equivoca".
"La política es mala".
El "razonamiento" falaz (o en el mejor de los casos paralógico) de la primera expresión está dado en esta confusión
planteada tácitamente como si fuera un silogismo correcto:
El poder judicial aplica la justicia.
(El poder judicial en muchas ocasiones se equivoca).
[Ergo]"La justicia se equivoca".
El error del anterior entimema se descubre cuando se analiza el supuesto silogismo con el que está planteado: se
confunde justicia con poder judicial.
El segundo entimema erróneo oculta el siguiente esquema:
La política implica a los políticos.
(Muchos políticos son malos).
[Ergo]"La política es mala".
En este caso ya la premisa mayor es una falsedad al plantear (en otro entimema) a la política sólo como cuestión de
políticos (cuando en verdad la política incumbe a todo ser humano en sociedad), se agrava el entimema cuando la
premisa correcta "muchos políticos son corruptos" es tácitamente transformada en "todos los políticos son corruptos",
de este modo sale la conclusión falsa (aunque su falsedad está ocultada por la enunciación entimemática): "la política
es corrupta".
Esta clase de paralogía es frecuente en el discurso común —disfrazado de «sentido común»— precisamente por el
mal uso de los entimemas.
Razonamientos categóricos condicionales y entimemas
Un razonamiento categórico condicional es un silogismo en el cual una de las premisas es un juicio condicional y la
otra un juicio categórico común. Por ejemplo:
J. condic.:Si por un material conductor circula electricidad, el conductor se calienta.
J. categ. :Por el material conductor circula electricidad.
[Ergo] :El material conductor se calienta.
Tal tipo de razonamiento tiene sólo dos modos correctos: el afirmativo (modus ponendo ponens -modo poniendo-) y
el que niega (modus tollens-modo quitando-), para más precisiones al respecto véase silogismo.

Sin embargo los razonamientos categóricos condicionales se expresan a menudo en forma de entimemas omitiendo
en la mayoría de los casos la premisa o juicio condicional, de este modo pueden ocurrir paralogismos como el
siguiente:

"Este sujeto no es abogado puesto que es juez".


En forma completa tal razonamiento categórico condicional es:

Si este sujeto es un juez no es sólo abogado.


Este sujeto es un juez.
(Conclusión errónea): [Ergo] este sujeto no es abogado.
El entimema en la actualidad
En realidad el entimema más bien configura una situación retórica, en la que por elegancia, por brevedad, pero sobre
todo por suponer en el auditorio una inteligencia suficiente como para suplir lo que falta, se suprime algo que está
ahí, en la consideración del oyente, y por tanto no supone ningún problema especial con respecto al silogismo.

Esta alusión a la retórica hace que algunos entiendan también entimema como “argumento probable”, pero eso no
siempre es así, sino que depende de lo que se exprese como implícito.

Naturalmente en la lógica actual ciertas supresiones que serían aceptables en la silogística clásica tradicional, hoy no
pasarían, efectivamente, sino por argumentos meramente probables.
Así, por ejemplo, en “Todos los andaluces son españoles, luego los cordobeses son españoles”, se da por supuesta la
existencia de los andaluces y cordobeses, lo que en la lógica-matemática no es de recibo sino como argumento formal
hipotético al no estar cuantificado.

En recientes discusiones, algunos investigadores defienden que el significado dado por Aristóteles y otros filósofos
griegos a «entimema» no es el de razonamiento abreviado sino el de razonamiento «no monotónico», es decir, un
razonamiento en el cual no se infiere la misma conclusión al ir agregando premisas. El supuesto carácter no
monotónico de los entimemas es una propiedad que no puede ser abordada en lógica clásica.

Silogismo hipotético

Quaternio terminorum

Quaternio terminorum (de la frase latina que significa de cuatro términos), llamada también falacia de cuatro
términos o error de cuatro términos, es un tipo de error en un razonamiento expresado en forma de silogismo sin
evidenciar un cuarto término que induce a una falacia.1

Ejemplos
Un ejemplo típico de silogismo es:

Premisa mayor: Los hombres son mortales.


Premisa menor: Los griegos son hombres.
Conclusión (ergo): Los griegos son mortales.

Un ejemplo de quaternio terminorum es:

Los hombres son esencialmente libres.


Las mujeres no son hombres.
Las mujeres no son libres.
En el segundo ejemplo (el del quaternio terminorum) los términos que aparecen como evidentes son las palabras
hombre, libre, mujer. Pero, a modo de un non sequitur en la supuesta premisa mayor se utiliza la palabra hombre en
su acepción de especie (Homo sapiens) mientras que en la supuesta premisa menor del quaternio terminorum se ha
trocado el significado de la palabra hombre utilizando la acepción de [sexo] (hombre como sinónimo de varón), es
decir se ha incluido subrepticiamente un cuarto término, de allí que la conclusión del quaternio terminorum es
errónea, un sofisma.

Silogismo hipotético
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Reglas de transformación
Lógica proposicional
Reglas de inferencia
Modus tollendo tollens / ponens
Modus ponendo ponens / tollens
Introducción del bicondicional / eliminación
Introducción de la conjunción / eliminación
Introducción de la disyunción / eliminación
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Generalización / instanciación existencial
Lógica modal
vde
En lógica, el silogismo hipotético es una forma de argumento válido que consiste en un silogismo con una sentencia
condicional para una o ambas de sus premisas. En la lógica proposicional, el silogismo hipotético es una regla de
inferencia válida (llamado también argumento cadena, regla de cadena, o el principio de transitividad de la
implicación, y a veces abreviado SH).

Un ejemplo de silogismo hipotético es:

Si no me despierto, entonces no voy a ir a trabajar.

Si no voy a trabajar, entonces no me pagan mi sueldo.

Por lo tanto, si no me despierto, entonces no me van a pagar mi sueldo.

El silogismo hipotético está estrechamente relacionado al silogismo disyuntivo, ya que también es un tipo de
silogismo, y también es el nombre de una regla de inferencia.

Es interesante resaltar que el silogismo hipotético es una de las reglas de lógica clásica, que no siempre es aceptado
en ciertos sistemas de lógica no clásica.

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