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ABROJILLO O CEPA CABALLO

Crece en toda América y se encuentra en cualquier baldío, potrero, cercos,


caminos, médanos arenosos o jardín descuidado. Es una conocida maleza que llega a
medir unos 50 centímetros, con un tallo ramoso que de tramo en tramo tiene nudos
con espinas. En la base de cada hoja crecen 3 agudas espinas. Sus hojas son verde
azuladas. Su fruto está cubierto de púas. Es una de las plantas más perseguidas por
quienes aman los jardines y constituye el primer “target” de la bordeadora y la tijera
de podar.
En el campo argentino, se tratan las afecciones de los Riñones con la infusión de
sus hojas. Si se embebe un paño en esa misma infusión y se aplica como cataplasma a
las articulaciones inflamadas, las alivia y reduce notablemente. Debe dejarse enfriar,
primero. Esto lo saben muy bien los afectados de Reumatismo de nuestras zonas
rurales.
También se utiliza como un depurativo sanguíneo, ya sea como infusión o mezclada
en el mate. Aclaremos que todo depurativo sanguíneo es fundamental: el stress y los
alimentos dejan todo tipo de toxinas en la sangre, las que continuamente provocan
trastornos aparentemente tan desconexos como alergias de piel, acné, enfermedades
respiratorias y sobrepeso.
Otro uso común se aplica a aliviar malestares digestivos tras las comidas (dispepsia)
y cólicos hepáticos.
Injustamente despreciada, la Cepa Caballo es un poderoso desinfectante. Por ello,
la decocción (hervor durante varios minutos) de sus raíces se utiliza para curar
llagas, boqueras, úlceras y tumores, al igual que infecciones oculares como la
conocidísima Conjuntivitis. En este caso, la decocción se debe dejar enfriar.
Párrafo aparte merecen las leyendas sobre su eficacia en el “Maldiojo”, donde se
vierte en el ojo agua de Cepacaballo machacada y previamente hervida, a la que se
deja entibiar antes de aplicar en gotas. Para el “maldiojo” (que no es precisamente
una “infección”) siempre debe aplicarse tibia.
También se destaca su eficacia para los alcoholistas.
Si, por extraño que parezca, en el campo se “embosca” al Borracho de Rigor de la
siguiente manera:
Se prepara en la pava una decocción (no una infusión) de hojas de Cepacaballo, se
ceba el mate del susodicho sin decirle absolutamente nada, y se consigue que -con el
tiempo- sienta repugnancia por la bebida.-

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