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-\_o
_ ._ ._...‘_--'4-_ _
GRAMÁTICA

LA ‘LENGUA ¿ASTELLANA ) ‘
í SEGUN AHORA SE HABLA.
(Algunos) piensan que hablar romance es hablar como
se habla en el vulgo, y no conocen que el bien hablar no
es comun, sino negocio de particular juicio, ansí en lo que
se Jice, como enla manera como se dice.

LEON, Nombres de Cristo, lib. lll.

.
VALENCIA, IMPRENTA DE J. ¡‘num-m Im OBGA,
A ¡ÏSPALDAS mu. unan. -
GRAMÁTICA
LENGUA CASTELLANA
SEGUN AHORA SE HABLA,

ORDENADA
ron

DON VICENTE SALVA.


OCTAVA EDICIÓN,
QI? TODAS LAS MEJORAS DE LA ÚLTIMA.

VALENCIA,
EN LA LIBRERÍA DE MALLEN,
cum m: LA NAVE.

1847.
Serán repulados como contrahechos los ejemplares
que no tengan varias contraseñas particulares, ni lleven
la siguiente firma del autor, único propietario de esta
obra.

_:_¿_¿___u¿¡.¡_. x
Entre los libros con que la prensa enriquece diariamen
te á Ia república de las letras, se cuenta un crecido núme
m de Gramáticas de los principales idiomas europeos para
el uso de las personas que los hablan; aunque pocas á jui
río de los inteligentes están desempeñadas bajo un plan sen
cillo y metódico. No puede" gloriarse España de semejante
abundancia, pues si bien compite con las naciones mas ci
vilizadas en buenos historiadores y poetas, siendo superior
ácada una de ellas en escritores asceticos, y mas rica que
todas juntas en escelentes (‘I comedias; apenas puede pre
sentar unos cuantos filólogos que se hayan dedicado á se
ñalar el rumbo que conviene seguir, para evitar el desa|i—
iioé incorreccion del‘ habla comun , los errores de una gran
parte de los libros que andan impresos , y los casuales des
cuidos auu de los pocos que merecen ser propuestos por
modelos de lenguaje y de estilo.
El primero, que yo sepa, haber publicado una Grama'—
tica sobre la lengua castellana bajo el título y forma de
tal, lué el distinguido restaurador de las buenas letras, An
tonio de Lebrija. Yo quise echar la primera piedra, dice
dedicando la obra á la reina Doña Isabel , é hacer en nues
tra lengua lo quevZeno dato en la griega é Crátes en la
latina, los cuales, aunque fueron vencidos de los que
despues dellos escribieron, á lo ménos fue’ aquella su
' Puede verse ml opinion sobre nuestro teatro antiguo en la nota A al
fin de este volúmen. a
gloria . é será nuestra que fuimos los primeros int-ento
res de obra tan necesaria. Nadie puede en efecto disputar
le este timbre, ni el de haber aplicado‘ con acierto á la len
gua española el método que pocos años ántes habia adopta
do en sus Inlroduccíones para la enseñanza de la latina.
Pero la lengua castellana no había llegado entonces á tal
grado de perleccion , que debiera temerse mas bien su de
cadencia que esperarse su mejora, como aseguraba Lebri
ja; y cuando así no fuese, y tuviéramos que estudiar el
castellano de aquel siglo , nunca deberíamos hacerlo por
unos elementos de 6| hojas ‘en cuarto, diez y nueve de las
cuales se emplean integras eu tratar de la invencion de las
letras, de su oficio, órden y modo de pronunciarlas, y de
las figuras de diccion. La misma division de las partes de
la oracion eu diez , no obstante que incluye á la interjec
cion en el adverbio, hace confuso lo-que pudiera mirarse
como útil en la tentativa de este célebre gramático.
Siguióle Francisco de Tamara, de quien se imprimió en
Amberes el año de i550 una Suma y erudícíon de gra
mática en verso castellano. No sé de ella otra cosa sino lo .
que dice Don Juan de Iriarte en el prólogo de su Gramá
tica» latina, á saber, que consta de 55 hojas en octavo ,
que comprenden 468 estancias de verso de arte mayor,
unas compuestas de ocho versos y otras de diez, fuera de
tres décimas, formadas de dos quintillas cada una en me
tro de ocho sílabas; y que en ellas se trata de todas las par
tes de la gramática y sus atributos, y aun del Arte métri
ca. Fácil es conocer que hubiera servido de poco para mi
propósito poderla consultar, en razon del tiempo en que
salió á luz, de lo mui compeudiada que debe de ser, y por
la circunstancia de estar en verso , la cual si puede contri—
huir para que se fijen mejor en la memoria los preceptos ,
embaraza ‘siempre para darlos con esteusion y claridad.
Tampoco he visto la que el año de i558 publicó el Ii
--VIl

cenciado Villalón en Amberes con el título de Arte breve y


compendiosa para saber hablar y eacribir en la lengua
castellana congrua y decentemente. Mayans (pág. 401
del Srpecímen bibliolhecw hispaao-majansianw) conside—
raesle libro digno de algun apreci0,y lo reputa por el pri
mero que se escribió de gramática castellana; porque los
preceptos de la de Lebrija, dice él, son casi todos comu
nes á nuestra lengua y á la latina, y no peculiares de
aquella, como debería ser. '
Se han ocultado ¡ambien á mis diligencias las Observa
ciones sobre le lengua castellana de Juan de Miranda,
impresas en Venecia el año de 4567, que menciona Nicolas
Antonio, y la Gramática castellana del maestro Pedro Si
mon Abril. No es menester que sea la mejor obra de este
apreciable humanista, para que lleve grandes ventajas á la
[Vueva y sutil invencíoa del licenciado Pedro de Guevara,
no obstante que nos asegura este en la misma portada , que
con ella faeílísímamente u en mai breve tiempo se apren
derá todo el artificio y estilo de las Gramáticas, que kas
ta agora se han compuesto y se compusieren de aqm’ ade
(ante. _
No queda el lector mui instruido con las lircvísimas Ins
tituciones de la gramática española, que el maestro Bar:
tolomé Jiménez Paton publicó en 46H , é incorporó des- "
pues el año de 4621 en su Mercurius trímegístus, pues
nada hai realmente en ellas, que variados los ejemplos no
viniera bien á otras lenguas. Toda la Sintaxis está reducida
ácuatm reglas generales sobre la concordancia.
Ni fué mucho mas estenso Gonzalo Correas, cuyo Trí
llngüe, impreso el año de 4627, comprende en un volú
men en octavo la gramática de las lenguas castellana , lati—
na y griega. En este, aunque no tanto como en la Ortogra
fía, se manifestó Correas amigo de novedades, útiles algu
nas, inoportunas las mas, v capriehosas otras. Cuento entre
'- VIII -

las primeras haber reducido á tres las partes de la oracion.


Paton y Corréas florecieron en una era tan brillante pa
ra nuestra lengua, que no es de estrañar ereyesen snperiluo
comprender en reglas lo que todos practicaban con tanto
acierto , gy se contentasen con una especie de nomenclatura
de las varias clases de nombres, verbos y las demas partes
del discurso. No previeron que sus contemporáneos inspira
rian tal respeto y tal veneracion, por decirlo así, á los ve
nideros, que apénas se atreverian á abandonar sus huellas,
en cuanto se lo permitiese el uso comun; y que las obras
de algunos harían estudiar en todas las edades la lengua es
‘pañola de aquella época , al modo que aprendemos la grie
ga, para entender en sus originales á Homero, Píndaro,
Eurípides , Demóstenes y ‘Fucídides; y la latina, para poder
leer á Virgilio , Horacio, Ciceron , Tito Livio y Tácito. ¡ Ra
ra prerogativa de los autores eminentes , que logran inmor
talizar con sus obras la lengua en que han escrito! _
Faltábales ademas á Paton y a Correas el fino y delicado
gusto que se ha introducido en la gramática, no ménos que
en los demas ramos de las letras humanas, desde que el
mayor esmero con que se cultivan la ideología y la metafí
sica, ha facilitado el análisis de los principios gramáticos.
Mas en honor de la verdad, y para gloria de aquel siglo y
de nuestra naeion , debe decirse, que quizá no descollarian
tanto los nombres de Locke, Brosses, Condillac, Dumar
sais, Beauzéeflliorne ‘Fooke , Destutt-Tracy y Degerando ,
si no les hubiesen servido de antorcha las profundas inves
tigaciones de los solitarios de Puerto-real ;-ni estos hubieran
dado á luz su Lógica, su Gramática general y los Nue
vos métodos, griego, latino y castellano, á no haber be
bido los fundamentos de su doctrina en la inmortal Miner
va del Broeense. Celébrense en hora buena los notables ade
tantos de los ideólogos modernos, pero tributemos el justo
loor a nuestro compatriota Francisco Sánchez; y si los es
._¡x_
tranjeros, poco imparciales, se obcecasen en alabar solo á
sus escritores, digámosles con Iriarte :
Presumis en vano
De esas composiciones peregrinas:
¡ Gracias al que nos trajo las gallinas!

El Espejo general de la gramática en diálogos para


¡aber la natural y perfecta pronuncíacíon de la lengua
castellana , de Ambrosio de Salazar, impreso en Rnan la
tez primera el año de 16H, y despnes en 4622 y 4672,
está puesto en diálogos para enseñar prácticamente por
ellos , mas bien que por reglas, á hablar el español. Como
destinado á los franceses, lleva la correspondiente traduc
cion en otra coluna, para facilitarles la inteligencia del tes
to. Con igual objeto y bajo el mismo plan están escritos los
Secretos de la gramática española, ó abreviacíon de
ella, que publicó tambieu en Rnan el año de 4640, en los
que nada se halla que deba llamar la atcnciou de las perso
nas estndiosas de nuestra lengua. _
No debemos estrañar que en la mitad última del siglo
XVII y en la primera del siguiente se imprimiesen pocas
Gramáticas españolas, de modo que apenas-merezca men
cionarse otra que la publicada cn verso por Marcos litúr
quez el año de 4716. Es fortuna que no las escribiesen au
tores que hubieran apoyado los preceptos con ejemplos vi
ciosos y de mal gusto. Pero desterrado este con los esfuer
zos qne empezaban á hacer algunos literales reunidos á la
sombra de la Academia española, ó sostenidos por su res
potable autoridad, pronto se advirtió la falta que había de
una Gramática de nuestra lengua. La que publicó en 4745,
y reimprimió despues con varias enmiendas y adiciones en
4769 Don Benito ltlartíuez Gómez Gayoso , es realmente la
primera digna de [al nombre. Sn autor da ya muestras de
conocer, que no hasta esplicar aisladamente todas las par
tes de que se compone una lengua, si no se señalan sus mo
__x_

dismos mas usuales: aunque ni en lo uno ni en lo otro


guardó el método mas acertado, ni dió á estos el lugar que
reclaman de justicia.
En el mismo año 4769 salió á luz el Arte del romance
castellano por el l’. Benito de san Pedro; y si bien el libro
primero de_las Épocas de nuestro romance no pertenece
rigurosamente á una Gramática, ni los otros están desem
peñados cual era de desear, no es ton interior á la de Ga
yoso, como se pretende en el volúmcn intitulado, Conver
saciones críticas recogidas por el Lic. don Antonio Go
béyos , anagrama imperfecto de D. Benito Gayoso.
La de la real Academia española, publicada la primera
vez en el año de i774 , atendió con bastante particularidad
á los idiotismos , esplicados mui de propósito en la lista de
las preposiciones que rigen ciertos nombres y verbos, y por
incidencia en otros varios lugares. Esta parte de aquella
Gramática, la esplicacion de algunos tiempos y de la ar
monía que guarda el verbo determinante con el determina
do, y varias otras observaciones, no ménos juiciosas que
delicadas, manifiestan que se confió desde luego su redac
cion á sugetos hábiles, y que tambien lo han sido los que
han cuidado sucesivamente de todas las ediciones hasta la
cuarta. Mas los sabios que han pertenecido en los sesenta
años últimos á aquel cuerpo, distraidos por tareas mas gra
tas y de mayor gloria, ó faltos de constancia para reducir á
reglas los principios de lenguaje que tan bien han sabido
observar en la práctica, no han llenado ltasta hoi los mu
chos vacíos de su Gramática , ni han encerrado en la Sin
taxis todo lo que á ella pertenece , y se halla ahora esparci
do por el libro desde la página duodécima. La misma Aca
demia ha manifestado, con los deseos de mejorarlo, la im
posibilidad en que se ha visto de hacerlo., dejando en la
edicion que reprodujo hacia el i821! , la fecha-de i796 que
llevaba la cuarta.
._.¡¡_
Poco antes de publicarse esta, y despues de haber recti
fimdo su trabajo la Academia en la segunda y tercera edi
cion, sacó á luz en 479i don Juan Antonio González de
Valdes una Gramática de la lengua latina g castellana
en tres cuadernos abultados en octavo marquilla. A pesar de
lo que el autor dice en el prólogo , y de que en varios pa
sajes maniliesta no carecer de cierta instruccion y de la lec
tura de nuestros clásicos, jurgo mui difícil que nadie apren
dael latin por su libro, y mucho ménos el castellano , de
que solo se encuentra una que otra especie acá y allá , sin
órden,sin discernimiento y sin gusto. Tal vez corregiria al
ganes de estos defectos en la segunda edicion que dió en
i798, la cual he visto citada con el titulo de Gramática
meo-latina y castellana.
No recordaré los varios epítomes dela gramática caste
llana que se han impreso despues del i800, porque todo su
mérito consiste en haber compendiado , mas ó menos bien,
la de la Academia. Sin embargo no debe pasarse en silencio
al). Juan Manuel Calleja , ya que procuró en sus Elemen
tos de gramática castellana , publicados en Bilbao el año
de l8l8, aplicar á nuestra lengua los principios de Destutt—
Tracy y de Sicard , abandonando la rutina de los que le ha
llan precedido. Arreglado igualmente al sistema ideológi
co, aunque con conocimientos mui superficiales de él, acao '
ba de publicar el Br. D. A. M. de Noboa en el año próximo
pasado una Nueva gramática de la lengua castellana se
gun los principios de la filosofía gramaticaL-Tendré mas
de una vez ocasion de hablar en este prólogo acerca de sus
eqnivocaciones, bastándome ahora observar que por haber
se querido singularizar sobrado, tanto Calleja como Noboa,
los jovenes, particularmente los que hayan estudiado va por
otra Gramática , hallaron alguna oscuridad en las de estos
autores, los cuales no han tenido la cautela de introducir
poco a poco novedades, que seran un escollo para los lec
-—-XlI-

tores, hasta que nos hallemos tan familiarizados con el nue


vo lenguaje metafisico , como lo estamos con la nomencla
tura , divisiones y subdivisiones de los gramáticos antiguos.
Se notará acaso que yo he pecado por el estremo contrario,
cuidando demasiado de emplear un lenguaje mui conocido,
y que recorro para ello á largos rodeos y á frecuentes repe
ticiones, de modo que son mui contadas las vezes que he
empleado las frases de complenzento directo é indirecto ,
y aun esto despues de esplicada su significacion. Espondré
aquí algunas de las consideraciones que motivan mi timi
dez , que no pocos calificarán de nimia.
Nada parece á algunos mas sencillo, que hacer de un
golpe todas las mejoras imaginables en la gramática, y es
cribirla de una manera enteramente filosófica. Así debiera
ser sin disputa, si mientras el sabio examina en pocas ho
ras los diversos sistemas de una ciencia, y aun crea nuevas
hipótesis, no costase muchos años á la mayor parte de los
hombres el adelantar un solo paso. El análisis del lenguaje,
de que tantas ventajas reporta la metafísica, puede mui
bien ser perjudicial, aplicado á los elementos para enseñar
la gramática de una lengua. ¿Qué inconveniente presenta a’
primera vista, que sentado el principio de un significado
único para cada voz , miremos á la diccion que solo como
un relativo, aun cuando parece hacer las vezes de conjun
cion? Las frases, Manda que no salgas; Ordcnó que ata
casen, son en realidad el compendio de estas otras, No
salgas, es la cosa que manda; Ataquen, es la cosa que
ordenó. Si 'un principiante inliriese de estos ejemplos, co
mo podía mui bien suceder, que le era permitido decir,
ordenó que ataquen, al modo que se dice, Manda que
no salgas, habría perdido mucho en creer que puede em
plear un tiempo que el uso repugna, al paso que ningun
mal resulta de que denomine al que, ya relativo, ya con
juncion , segun los diversos oficios que desempeña. No pue
— XIII —

«le ponerse en duda la ‘utilidad de hacer conocer insensible’


mente los fundamentos y el origen de ciertas locaciones;
pero sea esto valiéndonos de términos que no embrollen ni
oscurezcan las materias que nos proponemos aclarar. Los
que pretenden que los jóvenes pueden recibir toda doctrina,
de cualquier modo y en cualquiera dósis que se les sumi
nistre, se olvidan de las muchas vigilias que les ha costado
desenmarañar y poner en claro la de los autores que han
leído. Y ciertamente los hombres, que siendo maestros en
la facultad y estando acostumbrados á desentrañar sus prin- '
cipios, emplean largos ratos de meditacion pam penetrar los
sistemas de los dtros, no debieran figurarse que el suyo,
por nuevo que sea, logrará la prerogativa de ser compren
dido con facilidad por cualquiera principiante. Cuando Fran
cisco Sánchez, al notar de bárbaros las locaciones, Díco
quod, credo quod, scíendum est quod, observó que el
quod, reputado conjunción en varios pasajes de los clásicos
latinos, era la terminacion neutra del qm’ gate quod, y
que faltaba algo por la elípsis; anunció una idea que todos
pudieron "entender. Mas si hubiese añadido, que ut tam
poco era conjuncion, que se escribía ati antiguamente, y
que no era otra cosa que el an terminacion neutra del rela
tivo griego, segun lo esplica Horne Tooke; pocos le hubie
ran comprendido, ni seria dado adivinar las ventajas que
puede sacar de tal esplieaeion el que empieza á aprender la
lengua latina.
Con igual paridad, despues de saber el que se propone
estudiar el español , que las partículas indeclinables han si
do primitivamente otros tantos nombres con significacion
determinada; despues de haber investigado que los adjeti
vos no son nombres sino verbos, ó por el contrario, que el
verbo es uu verdadero nombre, de cuya composicion con
otros han resultado las terminaciones de la conjugación;
despues de hallarse , en una palabra, rodeado de confusión
a.
—XlV-

por chocar estas nuevas nociones con las que ha oido desde
su infamia y no le será fácil olvidar; ¿habrá adelantado
mucho para conocer el uso dc los tiempos, ni el empleo
oportuno de todas las partes del discurso, esto es, para ha
hlar bien y propiamente la lengua castellana? ¿Le facilitará
al menos el camino para conseguirlo, poseer los conoci
mientos de todos los ideólogos que han existido, y aun
mayores, si se quiere? ¿No habrá algunos de los que mira
¡nos como modelos de lenguaje, que jamas hayan saludado
la moderna metafísica? ¿Se conocía, cuando brillaron los
célebres escritores, sin cuyo estudio siempre quedaría man
c0 é imperfecto el que se hiciera de nuestra lengua? No
vacilaré en afirmar que la lectura de una’ página de Iriarte,
Clavijo, Moratín ó Jovellanos, ó la de un solo capítulo de
este ensayo mio, cuyas imperfecciones reconozco, servirán
infinitamente mas para saber en qué consiste la buena locu
cion castellana,,que la sublime doctrina contenida en los
muchos volúmenes de ideología y de gramática general, que
de un siglo acá se han publicado.
Tratemos siempre las artes y las ciencias de un modo que
las haga útiles al linaje humano, no tomando la puntería
sobrado alta, porque como dice el cómico latino,

id arbitror ¡
Apprimé in vila esse utile, ut ne quid nimis.

No olvidemos que hai unds límites prefijados á nuestro en


tendimiento, como los tiene la lijereza de los ciervos y la
fuerza de los leones. Quizá por este motivo la tal cual per
feccion de las cosas humanas precede tan de cerca á su de
cadencia. El estado de barbarie en que yacen Grecia y Áfri
ca, depósitos un tiempo del saber, y el atraso en que Her
nan Cortés encontró á los mejicanos, olvidados enteramente
de las artes que habían cultivado sus mayores, prueban que
tal es por desgracia la alternativa en que están constituidas
—xv—
todas las cosas de este globo. Puede ser que el admirable
descubrimiento de la imprenta lo estorbo; pero sin ella
¿qué obstáculo se le ofrece al hombre pensador, para que
los cultos europeos reemplazen dentro de mil años á los be
duinos y á los hotentotes? Sin salir de la materia que me
ocupa en este libro, ni de nuestra casa, ¿no anunciaba el
siglo de los Ávilas, de los Mendozas, los Granadas y los
Cervantes, que pronto los seguirían Góngora, Quevedo,
Paravicino, Gracian, Polo de Medina y la demas comparsa
de culteranos? Apenas habían renacido las buenas letras á
mitad del siglo último, y llegó la lengua zi su madurez en
10s escritos de un Jovellanos, un Iriarte y un Muñoz, ¿no
vimos ya aparecer a Cienfuegos, que tantos imitadores ha
tenido, y que aun encuentra quien le cscuse y le elogia?
¿Qué prueba todo esto sino lo limitado de nuestra inteli
gencia, la detencion con que debemos desarraigar las preo
cupaciones, y la diferencia que ha de hacerse en todos los
tamos entre el hombre que posee profundamente una facul
tad, y el comun de los que la profesan? En todas hai ver
dades abstrusas, una recóndita filosofía y un santuario, por
valerme de este símil, de arcanos, reservado al sabio que
las profundiza , é impenetrable á la generalidad de los
alumnos que las cultivan; y esta parte elevada y misteriosa
de la gramática , poco útil y acaso perjudicial á los que de
sean aprender un idioma, se halla precisamente en las pro
fundas investigaciones sobre el lenguaje. Llegan estas á for
mar un género de escolasticismo, como ¿los cálculos, mui
sublimes é inaplicables á ningun cómputo ni demostracion
usual, lo son en las ciencias matemáticas.
Para que se vea de un modo mas palpable el inconve
niente que tiene la aplicacion indiscreta de los principios
ideológicos, y el hacer mas _caso de ellos que de la lectura
de los autores clásicos para estudiar la lengua en que han
escrito, no será fuera del caso observar que Noboa , el cual
—XVI—

no ha dejado de dedicarse con alguna detencion zi la es


pañola, falta á sus cánones en la práctica, propone locacio
nes viciosas, y comete desaciertos increíbles, por quererlo
deducir .todo por la analogía. Leemos en la pág. 24 : El
“azúcar es dulce, tanto como lo sea (en vez de lo es ó puc
da serlo) la miel: pág. 55, te se (se te) espera: pág. 84 ,
Tú puedes ver el caballo, y si te gus/a, le compras,
en lugar de, Puedes ver el caballo, y si te gus/a, le
eomprarás: pág. 9|, Se ‘ve como (que) todos los tiem
pos compuestos son pretéritos: pág. 456, Yo voi á ir, tú
vas ti ir, yo iba á ir (vulgaridades que deben ccnsurarse
en una gramática) : pág. 488, te se (se te) guita: pág. 204 ,
Al correo se (falta le) está esperando : pág. 254 , Pre
gunta que que’ (este que que es un desaliño que no debe
proponerse, aunque se halle en nuestros buenos escritores):
pág. 265, me se (se me) manda, te se (se te) manda:
pág. 292, Á no (falta un ser) que produzcan, y pág. 544,
gran (grande) ostáculo. ¡En mi gramática he desaprobado,
de paso y á vezes citando los mismos ejemplos de Noboa,
algunas doctrinas suyas, v. g. en la pág. 454 lo de poderse
usar el le por el la, segun él lo admite en la pág. 49; en
la 462 lo que sienta en las 78 y 82 sobre el participio pa
sivo; en la nota E su clasilicacion de los verbos pronomina
les desde la página 65 hasta la 74 ; en las 482 y 485 lo de
la terminacion ra de la S8; en la 209wla esplicacion que
da en las págs. 449 y 498 sobre el supuesto que puede su
plirse á ciertos verbos impersonales; en la 465 lo que res
pecto de la fuerza del gerundio dice en la 424 ; eu la 207
repruebo que se diga haber que partir, habiendo que par
tir, que pone Noboa en la 427, y en la 248 sn error de las
págs. 429 y 225 sobre la frase deber de. En la 2'24 mani
tiesto que es indispensable el no en el ejemplo en que lo
supone redundante Noboa al n° 5° de la pág. 207; enla
525 disiento de él respecto del hasta para de la pág. 229,
— XVII -

yde la doctrina del aparte que empieza sin embargo en la


254 ; en la 405 y 404 califico de contrarias á la buena sin
taxis las Concordancias que él aprueba en las págs. 240 y
2t5; en la H9 rebato los dos apartes primeros de la 265,
yporlin en la 562 doi á entender que nadie pronuncia hoi
erario, como lo escribe constantemente Noboa, y lo mismo
debe afirmarse de astracto y susistir que se hallan en las
págs. l67 y 497, por un deseo de suavizar la pronuncia
cion, que va mui poco acorde con el obscuro que vemos en
la pág. 2M. Conviene ademas notar que no son idénticas las
locaciones, Empeñarse en ir, ó, en que vaga; Contenzar
se con verle, ó, con que se vea, que parece se dan por ta
les en la pág. 258, y que no se asignará fácilmente el verbo
de donde se ha sacado el participio activo caliente de la
pág. 77, ni se producirá autoridad alguna del partiente de
la 98. Pero donde resaltan singularmente los estravíos en
que puede caer un ideologista, es en las conjugaciones de
los verbos anómalos andar, traer y conducir. En cuanto al
primero, nos asegura Noboa en la pág. M4 , que a no di
t suena tampoco el pretérito ande’, andaste, ni sus deriva
a dos andara, andase, andare etc. a Algunos siglos atras
tendríamos que volver, para que no disonasen el tal preté
rito nilos otros tiempos que de él se forman. Del segundo
dice el mismo pág. M8, que a no repugna decir trae, ¡rais
I te, etc., igualmente que en los derivados tragera, traye
I se, trayere, y lo mismo sus compuestos, v. g. atraz’,
a atraíste; atrayera, atragese etc. » Yo trar eso de la
plaza, no lo ha oido de fijo Noboa sino á algun gallego
cuando vuelve de ella con la compra. Cien vezes me he res
tregado los ojos, por si me presentaban en la pág. 157 lo
que no hai en ella; pero siempre leo : a No repugna (antes
l suena mejor) conducz’, conduciste, y sus derivados con
I duciera, conduciese etc. Igualmente sus semejantes in
I ducz’, ïnduciste, induciera, induciese, inducíere etc. a
- XVIII -

Para casos tales es mui cómodo el sistema de no querer


comprobar las reglas con ejemplos -entresacados de los auto
res clásicos (pág. Vll del prólogo), porque trabajo le man
daba ‘yo á Noboa de que citase alguno de un escritor me
diano, en que se hallen tan garrafales desatinos.
Hé aquí patente la necesidad de que los autores de gra
máticas se persuadan , al cseribirlas, de que no van á for
mar y plantear una lengua á su sabor, sino á esplicar de
qué manera la hablan y escriben los que respetamos como
sus modelos. No es lo mismo trazar una gramática general ,
que escribir la de una lengua particular. El ideólogo toma
una especie de este idioma y otra de aquel, y analizando el
rumbo y progresos del discurso humano, describe las len
guas como cree que se han formado, ó que debieron for
marse. Pero al escritor de la gramática de una lengua no le
es permitido alterarla en lo mas mínimo : su encargo se li
mita á presentar bajo un sistema ordenado todas sus faccio
nes, eslo es, su índole y giro; y la Gramática que reúna
mas idiotismos y en mejor órden, debe ser la preferida. Al
retratista nunca se le pide una belleza ideal, sino que co-t
pie escrupulosamente su modelo. Cuantas mas facciones
suyas traslade al lienzo, cuanto mejor retenga su colorido ,
y cuanto la espresion de los ojos y de todo el semblante, la
actitud del cuerpo y el vestido mismo se acerquen mas á la
verdad, tanto mas perfecto será el retrato.
Los modismos constituyen un carácter tan esencial de las
lenguas como las mismas palabras. Porque no solo el que
dice, La empresa no tuvo suceso (buen éxito); Vd. es de
masiado honesto (atento), empleando estas dos voces en
un sentido que nosotros no conocemos, habla mal el espa
ñol; sino que haría lo propio el que dijese, No soi que 1m
torpe; Todo anticuarío que era,- donde las palabras son
castellanas, aunque ordenadas segun el giro francos; ó bien
se apartase del régimen que ciertos verbos piden; falta que
—x1x—
cometen los que anuncian con mucha seriedad, que pue
den pasarse de una cosa, ó que van á ocuparse de tal ne
gocio. Por esto, tanto el que escribe en una lengua, como
su gramática, no pueden desviarse del uso, el cual no es
siempre filosófico, sino que tiene mucho de caprichoso.
Cuando vemos que es corriente insepulto, y que no lo es
sepulio , y ménos el verbo insepultar; que son costizos ín
- consútil, inmaculada, insólito, inulto, invicto, posesio
nurse, y que no lo son consútil, maculado, solito, alto,
ciclo, posesionar; que decimos batalla figurado, y no
fingida, piedra arenisca, y no arenosa; que está dicho
con propiedad, Para rm es todo uno, Me es indiferente,
mientras no lo estaría, ¡lle es todo uno, Para mi es indi
ferente; que se habla con ó por la nariz , y solo por boca
de ganso; que heredar á uno quiere decir, ya ser su he
redero, ya darle heredades; y finalmente que informar
significa dar forma, al paso que es informe lo que carece
de ella; ¿podremos poner en duda el grande influjo que tie
ne en escribir bien la observancia de la propiedad con que
se emplean y colocan todas las partes, aun las mas peque
ñas, del discurso? '
Este uso no está sujeto á leyes : es hijo del habla del vul
go ., fórmale tambien el roze que nos proporcionan con otros
países el comercio, los nuevos descubrimientos ylas mis
mas guerras. contribuyen á él igualmente, así el gusto que
domina entre los literales, como las ciencias que suele cul
tivar con especialidad cada una de las naciones. Por eso no
debe estrañarse que esté espuesto á continuas vicisitudes,
si bien apoyadas siempre en’ un fondo nacional. Este tipo
forma la basa dela lengua, como la forman en _nuestro tra
je la capa y la manti.lla. Densc á la [urimera todas las varia
ciones imaginables en las vueltas, esclavina y cuello; por
la capa y por el modo de embozarnos, somos ilísringuidos
entre todos los‘ pueblos de Europa, así como la elegante
._xx._

mantilla, cualesquiera quesean su tela y hechura, impri


me á nuestras mujeres ‘la gracia que con mas singularidad
las caracteriza. '
Cuando estas novedades varían notablemente la lengua,
cosa que apénas puede dejar de suceder á la vuelta de cien
años, segun observo al fin de este libro cn la nota B, se re
quiere una nueva gramática que las esplique. Esta refle
xion, que me parece de una exactitud incontestable, evi
dencia la falta en que han incurrido los gramáticos, cuyos
preceptos pueden aplicarse igualmente al modo de hablar
de D. Alonso el Sabio, que al de Granada, al de Soto Marne
y al de González Carvajal, no obstante que cada una de las
épocas en que han florecido estos cuatro escritores, tiene
una fisonomía peculiar que la diversifica de las otras. Por
no haber atendido á esta distincion, nos mueve á risa Gar
‘ces con su empeño de resucitar, en el tratado del Funda
mento del vigor y elegancia de la lengua castellana , el
giro rancio de fines del siglo XVI.
Esta falta no es peculiar de los que han querido sujetar
‘los caprichos de una lengua hablada á las reglas sistemáticas
de la ideología, sino que han incurrido tambien en ella
cuantos han escrito entre nosotros algun ensayo sobre los
sinónimos, y todos los estranjeros que yo he leído acerca
de esta materia. No parece sinoque se les ha autorizado
para que corten y trinchen á su antojo, segun el magisterio
con que señalan los límites de cada voz, sin ocurrirles nun
ca si esos límites son los mismos que han guardado los cor
rectos hablistas’ de su nacion. Por esta causa no he podido
aprovechar ningun artículo, ni aun de García de la Huerta,
que es el mas atinado, en el Diccionario de sinónimos
castellanos que estói formando años hace, y que desearía
terminar en breve, porque este debe preceder, en mi sen
tir, al Diccionario general de la lengua.
El otro defecto que se echa de ver en todas las Gramáti
'-XXl
cas puramente castellanas, es lo poco que se detienen sus
autores en desentrañar las frases usuales, de que debieran
hacer una exacta anatomía, para señalar á cada una de sus
partes el sitio que reclaman el uso y el oído delicado de los
que hablan bien la lengua. Habituados á ella los que las
wmpilan, y con la idea de que escriben para sus compa
triotas, pasan por alto muchas de las circunstancias que
constituyen el estado presente del idioma. Tampoco hubie
m yo reparado en algunas , si mi larga residencia en diver
50s países estranjeros, la lectura de los libros que se han
escrito para enseñar la lengua castellana á los franceses, ita
lianosé ingleses, y las preguntas de las personas que la es
lltdiaban, no me hubiesen hecho advertir ciertos pormeno
res, que se escapan fácilmente al que está rodeado desde su
infancia de los que conversan siempre en español.
Si mis lectores convienen conmigo en la verdad de las
observaciones que preceden , no estrañarán que con la ati
don de toda mi vida á las buenas letras, y con el estudio de
las lenguas principales entre las muertas y las vivas, se me
escitase, durante mi prolongada permanencia (desde i824
N850) en Inglaterra, el deseo de llenar de algun modo el
vacío de una Gramática de la actual lengua castellana.
El amor alas cosas patrias se aviva ademas mucho con la
distancia , y llega casi á delirio la predileccion al propio idio
ma, cuando se ve el hombre rodeado de los que no lo ha
blan. Obligado á conversar diariamente con los buenos es
critores, que se leen entónces con mayor ahinco , estudia con
mas detencion su lengua, y adopta para hermosearla algu
¡las metáforas, imágenes y pensamientos de los autores es
lraños. Séame lícito observar con este motivo, que los es
Pañales que residieron en cortes estranjeras , y los que mili
‘¿P011 mucho tiempo en Italia y Flandes, no son los que
¡Ian contribuido menos á enriquecer nuestro idioma. Lebri
lü, Torres Naharro, Urríes, Garibai, Hurtado de Mendoza,
— XXII —

Ávila y Zúñiga, Garcilaso, Laguna , Juan Valdes, Antonio


Pérez, Aleman, Coloma, Velazquez de Velasco, Guillen de
Castro, Cervantes, Suárez de Figueroa, los dos Argenso
las, Virúes, Lope de Vega , Mira de Amescua, Mesa, Bei de
Articda, Moncada, Melo, Calderon de la Barca, y muchos
otros que pudieran citarse de los antiguos; y Luzan, Ca
dalso, Azara, Garcia de la Huerta, López de la Huerta y
don Leandro Moratín en los últimos tiempos, pueden ser
apoyo de esta observacion.
Habiéndome decidido á manifestar por medio de este
corto trabajo, que no me son indiferentes mi lengua -ni mi
patria , formé el primer bosquejo sin ausilio dc libros. La
, práctica de enseñar y mis estudios me habían proporciona
do, no solo una copia regular de noticias, sino aquella es
pecie de tacto, que se siente mas bien que se esplica en los
conocimientos humanos; y así no era una temeridad em
prender esta jornada sin lazarillo que me guiase. Ya que
no debiera prometerme llevar al cabo de esta manera la.
obra segun la habia concebido, tenia la ventaja de no es
ponerme á copiar á ninguno de los que me habiau precedi
do, ni en el plan general , ni en los pormenores. No se ha
llará en efecto en mi libro un capitulo, ni una serie siquiera
de nombres ó de verbos, en que yo concuerdo exactamente
con los otros gramáticos. No quiero decir con esto que mi
doctrina sea original, pues no puedo ménos de coincidir en
muchos puntos con lo que ellos establecen, y es indispen
sable que camine acorde con lo que asienta la Academia en
su última Ortografía, habiéndome propuesto esplicar su
sistema, por ser el seguido generalmente en las mejores
ediciones. Creo no obstante haber simplificado mucho sus
reglas, y que en las de la acentüacion he espuesto metódi
camente los principios, que es probable tuvo á la vista aquel
cuerpo al tratar de esta materia.
Me parece por ahora peligroso introducir mas novedades
- ixxm —

en nuestra ortografía, y ójalá que cada treinta años se den


tantos pasos para simplilicarla, como se han dado fructuo
sameute desde el i808. No se necesita gran saber para for
mar eu un cuarto de hora un sistema mas sencillo y racio
nal que el trazado por Noboa en el apéndice de su Gramá
lícafilosofica. El trabajo en tales negocios no está en seña
lar lo mejor, sino lo que es hacedero; y á millares, y aun
millones, de personas acostumbradas á una práctica no se
las separa de ella de un golpe y con una órdeu autoritativa,
sino con maña y dejando trascurrir dos ó tres siglos. El mis
mo Noboa se hallaria embarazadisimo para escribir segun
su visionario sistema, y sin embargo tiene por mui factible,
que se formen maestros de repente y que los habitantes de
ambos mundos que hablan el español , escriban de un modo
¡nui diverso del que observan en todos los libros que andan
impresos. Me atreveré á asegurar á Noboa que seria inútil
sll empeño y el de cualquiera que lo intentase; y como es
peculador que estoi acostumbrado á consultar el gusto y
preocupaciones de los lectores , le aconsejaré no imprima
libro alguno con muchas y simultáneas novedades ortográ
ficas, si quiere que lo compren y lo lean.
lle vivido seis años en la capital de Inglaterra, y desde
d i850 trasladé mi establecimiento á la de Francia, es de
cir, que he residido bastante tiempo en estas dos grandes
ciudades, que son miradas como el prototipo de los adelan
lamientos diarios, para estudiar cuáles pueden hacerse en
un año , y cuáles no son obra sino del lento curso del tiem
P0; y mis observaciones me suministran los siguientes he
chos. En Inglaterra hai la costumbre de llevar los cubos de
agua, leche etc. con un yugo de madera que descansa de
Plano sobre la espalda y los dos hombros del conductor; y
sin embargo de que en París habrá medio millon de perso
nas que conocen esto método tau cómodo , esa máquina sen
clllisima no ha pasado aun á la parte de acá del Canal dela
— XXIV -

Mancha, y los aguadores de París llevan los dos cubos con


un palo delgado, que descansando solo sobre uno de los
hombros, debe lastimarlo. Por el contrario todavía no se
han introducido en Inglaterra ni los palos (crochets) para
cargar peso sobre las espaldas, ni los cuévanos ( hottes) de
que se valen con tanta ventaja los franceses para llevar una
cantidad increíble de volatería, verduras etc., y es proba
ble que pase algun siglo ántes que allí se gencralizen. En
esa misma Inglaterra, donde son tan rápidos los progresos
de la industria y del saber, y donde hasta los zapatos se ha
cen dc un golpe por medio de máquina, los albañiles suben
al hombro y por escaleras de mano el yeso, el ladrillo y to
dos los materiales que se necesitan para la construccion de
las casas, y el dia que se tratase de poner una garrucha
para simplificar este trabajo , acaso habría un alboroto.
Esos son los hombres : el que los define de otro modo, está
materialmente en este mundo; pero vive en los espacios
imaginarios. La esperiencia pues debe hacernos cantos para
dar de tiempo en tiempo un pasito hacia la simplificacion
de nuestra ortografía, y algunos he dado yo sucesivamente
desde que compuso este lihro. Hablemos ya del método que
seguí para su primera formación, y del modo con que lo he
ido completando y corrigiendo.
En los tres años que dejé reposar mi bosquejo antes de
publicarlo, y en los diez y seis que despues han trascurrido ,
he interealado en sus lugares cuantas observaciones me han
parecido adecuadas de las que se hallan en las demas Gra
máticas y en los escritos de Aldrete, Mayans, Burriel , Ló
pez de la Huerta, Garces, los dos lriartes , Jovellanos, Cap
many, Marina, Vargas Ponce, Clemencin, Sicilia, Gómez
Hermosilla, Martínez de la Rosa, y en fin de los pocos que
directa ó indirectamente han tratado de la propiedad ó sin
taxis castellana. No obstante el cuidado que he puesto en
reünir los materiales diseminados en estos autores, todavía
-- XXV -
me lisonjeo de que la mayor parte de lo que contiene el pre
sente volúmen, es fruto de mi larga meditacion sobre nues
tros buenos escritores.
Deseando seguir el camino comun y trillado , mientras no
se saquen grandes ventajas de su abandono, he dividido
mi obra en los cuatro tratados , que comprenden de ordi-.
nario las Gramáticas. En el intitulado Analogia espongo
ante todas cosas las reglas para leer y pronunciar correcta
mente, y en seguida trato de las partes de la oracion, limi
tindome á poner la declinacion del nombre, sus géneros,
las modificaciones que sufre para pasar á comparativo, su
perlativo, aumentativo ó diminutivo, ó en razon de ser de
rivado ó compuesto; á la conjugacion de los verbos, así re
gulares como irregulares, y á dar una idea mui en globo
delas partículas indeclinables. Esplicar el uso que ha de
hacerse de estas mismas partes, cómo han de colocarse en
el discurso, y las mutaciones que sufren segun que van an
lépuestas ó pospuestas, es oficio propio y esclusivo de la
Sinttixis; como tambien cl señalar las delicadas y casi im
Ptrceptibles diferencias que hai en los diversos modos de
decir. Para esto me he dilatada en el uso general de las pre
posiciones, y en la lista de las que rigen particularmente
algunos nombres, verbos y adverbios. Noto varios usos que
Pireccrán ménos necesarios á los castellanos; pero que pne
dtn ser provechosos á los demas españoles , para evitar los»
Provincialismos en que _mas de ordinario incurren. En la
Sintaxis he tratado tambien de los caracteres principales
del lenguaje castellano de nuestros días, haciéndolo resaltar
con la contraposición del que se usaba en el siglo XVI y con el
de otras naciones, porque con arreglo á las ideas que llevo es-
Pllestas en el presente prólogo, debo mirar como incompleta
¡lllella parte de la gramática, si le falta este capitulo. Si
iüen en la parte tercera las reglas de la Ortografía, Y en
‘t! cuarta y última las de nuestra Prosodia, con algunas
b
-- XXVI —'

nociones acerca del metro y de las composiciones en verso.


He procurado no embarazar al principiante, sobre todo
en la Analogía, con un gran número de reglas, y menos
con largas escepciones; por lo que las he colocado frecuen
temente en notas al pié , á fin de que pueda leerlas una ó
dos vezes, sin abrumar la memoria con una árida é inco
nexa lista de nombres, tan costosa de aprender como fácil
de olvidar. Otras notas que le son de ménos importancia,
aunque la tienen para esclarecer los fundamentos de mi sis
tema , se han reservado para el fin del libro.
Apoyado en los mismos principios de sencillez, y con el
objeto de que no aprendan los jóvenes sino lo que les sea
indispensable ó sobre manera útil, he omitido por entero la
doctrina que sobre las figuras de diccion se nos enseña con
tanto aparato en las escuelas, contentándome con esplicar
algunas, ó la cosa misma, por incidencia. Poco importa que
uno ignore qué es kipérbaton, pleonasmo etc. , (palabras
cuyo significado solo se retiene con facilidad, sabiendo la Ion
gua de que se han tomado), si al cabo conoce, cómo y por
qué se emplea la trasposicion ó la redundancia de las vozes.
Los principios que me han guiado en la formacion de es
tos elementos , justifican suficientemente su título de Gra
mática de la lengua castellana segun ahora se habla ,
y el que haya citado casi siempre, para comprobacion de
sus reglas, ejemplos de los autores que han florecido des
pues de mediado el siglo último. Y no ha sido para mí lo
ménos trabajoso haber buscado y escogido los pasajes á que
me refiero, cuando para valerme de nuestros clásicos anti
guos, me bastaba acudir alos muchos apuntes que tengo
reunidos sobre lo mas notable de su d_iccion. Puedo asegu
rar sin escrúpulo , que he leído veinte volúmenes de los an
tiguos por cada uno de nuestros modernos : ni debe pare
cer estraño que dos siglos de saber, de glorias, de conquis
tas y del descubrimiento de un nuevo mundo, produjeran
- XXVII -

muchos mas escritos originales, que la reciente época de la


restauracion de las letras, en cuyo principio los esfuerzos
de nuestros lileratos tuvieron que dirigirse por bastante
tiempoá purgar el idioma y el estilo del follaje ridículo,
con que cl mal gusto los babia sobrecargado por espacio de
una centuria. Desde mui niño me familiarizó mi padre con
las obras del Mtro. Ávila, santa Teresa de Jesus, Granada,
Ribadeneira y Nierember". Esta feliz casualidad me aficio
nó tanto á su lenguaje, que antes de cumplir los diez y seis
tiros, babia ya devorado por eleccion los escritos de Gue
vara, Sigüenza, san Juan de la_ Cruz, Estella, Venegas,
llárquez, Malon de Chaide, Yepes y otros príncipes del ro
mance castellano. Empezaba á conocer entónces , y lo des
cubrí mejor posteriormente, que solo embebiéndome en su
estilo, lograría arraigarme en los principios que constituyen
nuestra buena locucion, _v precaverme del contagio , que sin
este antídoto debía pegárseme de otros libros, que mis es
tudios me forzaban á leer, ya en sus originales, ya en pési
mas y afrancesadas traducciones. Me entregué pues a la
lectura de los autores que forman el principal depósito del
habla castellana, sin que me retrajesen de mi empeño ni lo
voluminoso de algunos, ni lo abstracto de su ascetismo, ni
lanimia profusion con que suelen engalanar una misma
idea. Tales milagros obra en nosotros la aticion; porque no
Psmenester mucha para estudiar la lengua castellana en el
ameno pensil de su Parnaso, en su rico cuanto variado tea
tro, ó en los escritos de un Mendoza, un Mariana , un Leon,
unAleman, un Cervantes ó un Melo. De mi sé decir que
mando en el discurso de mi vida he querido distraerme de
Ocupaciones mas serias, no dar entrada al tedio, ó disipar
tlguna pena de las que tantas vezes acibaran nuestra mise
rable existencia; no he. hecho, ni hago boi dia otra cosa ,
‘lite echar mano de alguno de nuestros poetas, de cual-v
quiera de nuestras ingeniosas comedias, ó de uno de nues
I
—- xxvm ——¿
tros novelistas ó historiadores. Su lectura lo hermosea todo
como por encanto á mi vista, y el majestuoso lenguaje y
llúida vcrsificacion de aquellos escritores me hacen olvidar
la insul_sa regularidad ,'el monótono clausular y el jilosq/is
mo de muchos de mis contemporáneos.
Nadie crea que incluyo en este número á los autores que
cito en mi Gramática, aun cuando sea con el fin de notar—
les algun defecto, pues cabalmente muchos de ellos perte
necen á lo mas llorido de nuestra moderna literatura. Sin
embargo, para que esto no induzca á los jóvenes en algun
error acerca" de los autores que deben escoger para pauta
del buen lenguaje, me veo precisado a advertir , que se le
han deslizado al dulce Meléndez algunos‘ galicismos, meza
clados con muchas de las palabras anticuadas que se usan
actualmente en Castilla la vieja; que no tengo por riguro
samente puros á Arriaza, Burgos y Quintana, cuyo estilo
hallo algo mas castigado en los tomos segundo y tercero de
las Vidas de españoles célebres,- que Vargas Ponce y Mor
de Fuentes carecen de fluidez, particularmente el segundo,
que es de una dureza insoportable; y que Cienfuegos ha es
crito en una lengua que le pertenece esclusivamente , pero
que no es la castellana de ninguna época. Le lla cabido con
todo la suerte de tener muchos prosélitos, como los tuvo’
el gongorismo en su tiempo, porque es carrera mas ancha
y desembarazada la de desalinar cada cual á su antojo, que
la de escribir con pureza y correccion. Para hacer olividar_,
si es posible, sus obras poéticas, que convendría no hu—
biesen visto la luz pública, me he desviado, respecto de
este solo escritor, de la fría templanza con que debe ba
blarse al notar los defectos ajenos. Es sugeto con quien no
tuve trato ni desavenencia de ninguna especie, y áquien
miro con cierta predileccion por su ¡gloriosa muerte, y por
tsus conocimientos en las humanidades, de que dan bue
estimonio algunas producciones suyas en prosa. No son
— XXIX —

por tanto la preocupacion , la rivalidad ni el resentimiento


los que han guiado mi pluma , al hablar de un modo poco
favorable de su lenguaje. Por haber visto lo mucho que
alaba Quintana el mérito de Cienfuegos en la Introduccíon
dle poesía castellana del siglo XVIII, volví á leer dele
nidamente sus composiciones, y al paso que le hallé muchas
vezes buen versilicador, me ratiflqué en tenerle por mal
poeta y peor hablista. Seria una desgracia que el juicio ,
que tal vez la amistad arrancó á Quintana, deslumbrase á
algun jóven , y que tuviéramos por su culpa nn solo cien
lueguista.
Aun de nuestros mas distinguidos escritores, de los an
tiguos igualmente que de los modernos , cito pasajes que
desaprucbo; y cuando despues dc sentar la regla, noto que
tal autor se ha separado de ella, indico su autoridad para
el que prefiera seguirla, aunque esté poco conforme á mi
ver con lo que se halla mas admitido. En lo cual es mi
plan mui diverso del de Gare-es, a quien basta descubrir una '
locucion en cualquiera sescentísta , para calilicarla de do
uosa y elegante. Mas si tachamos sin reparo el estilo de los
hombres formados en tiempos de exactitud y refinamiento ,
yque han publicado con el mayor esmero sus obras, ¿ha
brá razon para venerar como otros tantos dogmas del len
guaje todo lo que nos ha trasmitido la prensa hasta media
dos del siglo XVll, cuando era casi desconocida la correc
cion tipogrática; cuando pasaban los originales por el vicia
do conducto de copistas poco inteligentes, y-cuando el des
aliñoy la falta de lima formaban el carácter de laliteratura
de aquel siglo‘? No hallamos inconveniente en tildar como
descuidos algunas locuciones de un Jovellános, un Iriarte
Yun ltloratin ; y ¿no ha de semos permitido suponerlos en
Hurtado de Mendoza, en Colomaó en Moncada? Decimos
que se ha pegado á nuestros coet/aineos esta ó la otra espre- '
Sion de su roze con los italianos ó franceses, y olvidamos
b
yx‘ - xxx -
que nuestros clásicos mas sobresalientes demoraron mucho
tiempo en los países estranjeros, y que pudieron por lo mis
mo contagiarse de sus modismos. Por mui respetables que
sean las obras de nuestros mayores, no solo no debemos
ponernos por su autoridad en guerra abierta con el uso,
retenieudo las palabras y giros suyos que mira este como
anticuados, sino que tenemos un derecho incontestable á
calificar algunos de contrarios á las reglas gramaticales de
aquella época, y á reputar otros por verdaderos galicismos
ó italianismos. \
Los que hallen larga mi Gramática comparándola con la
de la Academia, talvez no habrán tenido presente que lal
ta en esta por entero todo lo que concierne á la Ortografía,
á la Prosodia y á la Poética; y que si al volumen de la Gra
mática de la Academia se agregase el de su Ortografía, la
diferencia de tamaños seria menos notable. Fuera de que
una Gramática nunca puede resultar breve, por mucho cui
dado que se ponga en simplificar las reglas, y por mas que
se desee eompendiar los preceptos, cuyo número es y no
puede dejar de ser considerable. La Gramática de una len
gua, si bien es el primer libro que toma en las manos el que
se propone estudiarla, llega á hacerse un inseparable com
pañero del que nunca pierde de vista ‘el perfeccionarse en
ella. No porque enseñe á escribir bien, sino porque señala
cuáles sou las locaciones que han ,de evitarse por viciosas.
Cierto cs que puede uno dejar de incurrir eu ellas, y escri
bir al mismo tiempo sin soltura ni nervio, faltar la propor
cion y número á sus períodos , y carecer eu una palabra de
buen estilo. Mayans no puede ser propuesto como modelo
en esta parte, aunque no se le hayan imputado muchos yer
ros gramaticales: el que lea las obras del correctísimo Don
Tomas de Iriarte, no hallará acaso en su lenjuage otro mé
rito que el estar libre de defectos; y Capmany, nimio quizá
en la pureza de la lengua, es duro y bronco en su estilo.
— XXXI '

Pocos disputarán entre tanto á Jovellanos la palma de ser el


primer escritor español entre los modernos, no obstante que
dormila una que otra vez admitiendo frases y vozes nuevas,
se complace sobrado en las anticuadas, y se resiente tam
bien de provincialismos. Los que deseen de consiguiente es
cribir con pureza y elegancia, han de juntar á un gran cau
dal de los conocimientos relativos al asunto que manejen,
la lectura asiduo de nuestros clásicos. Estúdielos noche y
día cl que aspire á figurar entre los escritores recomenda
bles por su buen lenguaje, y nadie presuma conseguirlo por
el mero hecho de haber nacido ó vivido largo tiempo en las
provincias en que se habla el castellano. Al leer cualquier
página de Jovellanos, Don Tomas de Iriarte, D. Leandro
Moratín, Rojas Clemente, Marina, González Carvajal ó de
los hermanos D. Joaquín y l). Jaime Villanueva, al instan—
lese advierte que han derivado su castiza diccion del ran
daldc nuestros mejores libros, que procuraron reducir al
cauce de la gramática, para que no se desviase del recto
curso que debe seguir.
El primer borrador de este ensayo, que emprendí como
cosa de entretenimiento, quedó concluido á mediados de
i827; y lo hubiera guardado inédito los nueve años por lo
ménos que aconseja el preceptista mas juicioso de la anti
güedad, si no hubiese tenido que sacarlo á luz en 185i ,
mas bien para poner cotos al estado‘ casi de delirio en que
me había constituido cl empeño de perfeccionado, que por
estar satisfecho de mi trabajo. No pudiendo descansar ni
dormir por el cúmulo de especies que me ocurrian á cada
N50, resolví darloá la prensa sin corregirlo ni límarlo mas,
¡Wa recobrar la tranquilidad que habia perdido, y some
. terio al examen de los peritos, aguardando de ellos y del
‘¡empo las muchas enmiendas que podía recibir.
la se deja entender que no omitiria ofrecerlo ántes á la
Censura de los pocos españoles residentes á la sazon en Lón
- XXXII -

dres, que eran cn mi sentir juezcs idóneos en la materia,


y con cuya complacencia podía yo contar para cometerles un
encargo tan fastidioso. Fué el primero mi paisano don Joa
quin Lorenzo Villanueva, uno de los sugetos que mas se
han distinguido en nuestros días -por haber escrito correcta
y fliiidamente el castellano. Me dispensaron despues el favor
de inspeccionar y corregir mi manuscrito don Pablo Men
dibil, don Antonio Alcalá Galiano y mi amigo don Mateo
Seoane. ‘
Con el favorable voto de estas cuatro personas, cuyos
nombres son bien conocidos dentro y fuera de la Península,
me atrcví á publicar este libro entre los primeros que salie
ron de la librería que á fines de i850 establecí en París.
Tanto por ser la impresion estranjera , como por la clase del
Gobierno que existía entonces en España, circularon por
ella pocos ejemplares; y así puede afirmarse que la consu
mieron por entero las nuevas repúblicas hispano-america
nas en el espacio de tres años escasos, acogiéndola con un
entusiasmo que sobrepujó mucho mi esperanza.
Al verificar la reimpresion en i854 , aproveché los apun
tes que mis propias observaciones me sugerian diariamen
te, y los que pude sacar de los Rudimenlos, compuestos
por Puig, y publicados de órden del Sr. Climent en Barce
lona el año de i770; de los tratados gramaticales de Jovella
nos, que están mui léjos de corresponder debidamente á la
ilustracion y delicado tacto de su autor; de la Gramática
elemental de D. Jacobo Saqueniza, nombre con que disfra
zó el suyo D. Joaquín Cabezas; de los tomos publicados has
ta entónces del Comentario al Don Quijote por Clemen
cin, y de la Nomenclatura geográfica de España por Ca
ballero. Don José Garriga que se sirvió comunicarme algu
nos reparos sobre la primera edicion , D. José Gómez Her
mosilla que tuvo la bondad de revisarla detenidamente y de
responder á varias dudas que le propuse, y Don Agustín
- XXXIII -

Aicart con quien corregi las pruebas de la segunda, contri


buyeron no poco á mejorarla. En ella abrazó respecto de los
modos y tiempos del verbo una senda mucho mas ideoló
gicay sencilla que en la primera.
Con el continuo empeño que tenia de ir completando m1
trabajo, salió mui aumentado en la tercera edicion, que cui
dó desde Madrid en i837, consultando varias dificultades
con el mencionado Gómez Hermosilla. Sin embargo por la
circunstancia de no hacerse á mi vista , y por hallarme des—
empeñando el encargo con que por segunda vez me habían
honrado mis conciudadanos, no pude emplear todo el es
mero que acostumbro en las impresiones que se ejecutan
bajo mi inspeccion.
En los considerables aumentos que recibió la cuarta edi
cion , ya manifesté con cuánta especialidad habia estudiado
los Diccionarios que existen de la lengua castellana , para
preparar el que últimamente he publicado , añadiendo mas
de veinte y seis mil voces, acepciones y frases á la nona edi
cion de la Academia. Rectifiqilé muchas reglas á consecuen
cia de las observaciones que se sirvió comunicarme Don Juan
Nícasio Gallego; pero no adherí entónces a algunas, ni me
he decidido posteriormente á adoptarlas, porque si bien abra
zo con preferencia la opinion de los demas, cuando estói
un poco vacilante en la mía, juzgo de mi deber mantenerla,
siempre que no me suscitan una duda fundada los argu
mentos contrarios. Algo ha de concederse al criterio de
quien está dedicado, como yo, muchos años hace á desenma
rañar las cuestiones de la gramática castellana.
Tanto ahora como las otras vezes que he reimpreso la
mia, siempre que he variado de (lictámen, ó creído conve
niente templar mi crítica, he dejado subsistir el lugar del au
tor que citaba, para que se note mejor mi retractacion ó du—
da. No les quedará ninguna á los que lean esta obra, ó me
conozcan á fondo, de que todas las variaciones son hijas de
-' XXXIV - '
mi convencimiento, y no de consideracion alguna á perso
nas ni ¡i sus empleos. En la república de las letras no se
conocen mas jerarquías ni distinciones que las del saber :
las de altos puestos y bonoríficos títulos no tienen ademas
otro valor para mi que el poder servir de estímulo y recam.
pensa del mérito, y en cualquier caso me harían aumentar,
mas bien que disminuir, lo fuerte de la censura , para que
á nadie le quedara escrúpulo sobre si temo ó lisonjeo al po
der. El trascurso de diez y seis años me ha dado lugar para
examinar muchas cosas á mejor luz, y para oír ó leer las
reflexiones de personas instruidas en la materia. Esta ha
sido la única causa de las notables novedades que he in
troducido sucesivamente en mi Gramática.
Señalé á su tiempo las hechas en la quinta edicion, dela
que se agotaron en ménos de cuatro años sus seis mily qui
nientos ejemplares, por haber competido en apadrinarla los
peninsular-cs y nuestros antiguos hermanos de ultramar.
La Sociedad de amigos del país de Valencia, no contenta
con nombrarme, sin haberlo yo solicitado, su socio de méri
to, ofreció anuarmente premios ú los jóvenes mas adelanta
dos enla gramática con arreglo á los principios de la mía; el
Gobierno de Caracas mandó que sirviese de testo en todas
las escuelas de aquella república, y por mi Compendio se
estudia en las del Perú y Chile. Don Antonio Benedeti pu
blicó en la Nueva Granada una Gramática española arre—
glada por el sistema productivo, y previno en el prólogo
que el título de El nuevo Salvá que le habia dado, era una,
declaracion auténtica de que estaba fundada principal
mente en los principios y observaciones de la mia. Y lo
que principalmente aprecio , por ser prueba escepcional á
favor de mi trabajo , es que la Direecion general de estudios
de Madrid lo haya propuesto varias vezes para la enseñanza
pública, y que en el último plan de estudios esté asignado
como libro de testo, no habiendo mediado nunca gestion
— XXXV '

mia, directa ni indirecta, para conseguir una distincion


tan lionrosa. De ningun modo puedo corresponder á ella
mejor que redoblando mi zelo por limar y perfeccionar una
obra, cuya venta pudiera mirarse como asegurada, aun
cuando no se retocase.
El haberse consumido en ménos de dos años los cuatro
mil ejemplares de la sesta edicion, se debe probablemente
¿la ¡utilidad con que se impugnó mi doctrina y á la gro
sería con que se habló de mi en los Principios de la len
yuacastellana, impresos en Madrid cn 48H á costa de la
viuda de CALLEJA é hijos. Esta ridícula diatriba, escrita por
quien no ha oído tal vez hablar de la propiedad de nuestro
idioma, sino los pocos meses que por caridad le acogi en
mi establecimiento el año de 4830, destinándole al trabajo
material de cotejar las pruebas de imprenta; no habrá dc
jado de servir, para los pocos que la hayan recorrido, como
de anuncio y recomendacion de mi libro; y si debiera agra
decerse á los hombres el bien que resulta de sus hechos
contra su intencion, no omitiria yo el manifestarme reco
nocido á su autor y á la oscura criatura que le ha pagado.
En los prólogos de las dos ediciones de 48H y 46 señale’
los principales retoques que hice en cada una, ya corri
giendo varias equivocaciones. ya rehaciendo páginas en
teras; pero habiendo mediado tan poco tiempo desde la
última, no debe eslrañarse que me limite ahora simple
mente á reproducirlo, sobre todo cuando no me da lugar
para reverla la instancia con que se pide de todas partes
para la enseñanza en las universidades, colegios y escuelas
particulares.
Ni en las dos ediciones anteriores ni en la presente he
querido descender á analizar los Principios poco há men
eionados, haciendo ver lo deslornillado del plan de la obra,
los galicismos y demas faltas de lenguaje en que hierve, y lo
inlundado de sus ataques contra la mía. Ni se acordaria
- XXXVI *
semejante polémica con mi propósito de no responder á las
críticas que se me dirijan, bien que aprovechando las ad—
vertencias útiles que cualquiera me haga, ni seria cordura
entablarla con quien carece de los conocimientos necesarios
para entenderla. Con todo, cuando me ha venido á la mano,
como en las págs. 433 y 448, he puesto en claro algunos de
sus muchos desaciertos. Siento con toda el alma haber te
nido la mala suerte de no lograr adversarios. que con sus
impugnaciones derramasen nueva luz sobre los puntos en
que he padecido equivocacion, y sobre otros que no me he
atrevidoá tocar, temeroso de establecer reglas erróneas.
Mi intento se encaminaá mejorar, en cuanto de mi penda,
un libro, que ha recibido cierta importancia de la estra
ordinaria benevolencia que el público le ha dipensado.
Si debe mirarse como delirio en las empresas humanas pen—
sar que se ha llegado á la perfeccion, no lo es aspirar á
conseguirla, adelantando algun paso en la senda que con
duce hácia tan feliz término.
Deseo por lo mismo que los sugetos versados en las hu
manidades, y particularmente en nuestra literatura, me
ilustren con sus observaciones, bien confidencialmenle, bien
por medio de la prensa. Dije en el primer prólogo y lo repito
eu este por conclusion , que de cualquier modo que se me
hagan , ya sea con ánimo hostil, ya con el noble anhelo de
investigar la verdad, pueden vivir seguros mis censores do
que no las desestimaré , cuando llegue el caso de aprove
cliarlas. Tengo empeño en acertar, no en altercar ni soste
ner con lerquedad lo que una vez haya errado. Siempre me
han parecido inútilmente empleados el tiempo y calor que
se gastan en las mas de'las controversias literarias, y una
prenda funestisima la disposicion natural quealgunos tie
nen para sostencrlas y aun buscarlas. Por tal medio pocos
se dan por convencidos, y por el contrario casi todos se
obstinan en no ceder el terreno que se les disputa. Lo peor
- XXXVII -

es que si alguna especie útil se halla mezclada entre las


muchas personalidades, injurias y deuucstos con que sue
lenlavoreoerse los contrincantes, debe darse por perdida ,
pues todavía no he visto escrito alguno de esta catadura
que haya sobrevivido un año ¡i su publicacion.

lo de marzo de 181.7.
DE

LA GRAMÁTICA
Y

su DIVISIQN.

La gramática de la actual lengua castellana no es


otra cosa que el conjunto ordenado de las reglas de len
guaje que vemos observadas en los escritos ó conversa
cioa de las personas doctas que hablan el castellano ó
español (l), pues de ambos modos se designa nuestro idio
ma. Llámase castellano, como que es el de ambas Casti
llas; y español, por ser el que se habla en la mayor parte
de las provincias de la Península; el usado, aun en aque
llas donde no es la lengua comun, para perorar en el púl
pito, ahogar en los tribunales, enseñar en las escuelas, y
para casi todo lo que se escribe é imprime; y porque se es
tienden en él las escrituras y privilegios, desde que así lo
dispuso en 4260 el reí D. Alonso el Sabio (2).
Siendo el objeto de la gramática el lenguaje, deberemos
considerar ante todo las propiedades y accidentes, y la filia
cion ó variaciones de sus partes separadas; y despues el
modo de ordenar dichas partes, para formar con ellas las
proposiciones, incisos ó colones; con estos los criados ó
cláusulas, y finalmente el discurso ó habla, e que nos
valemos para comunicarnos con nuestros semejantes. Lla
man unos Analogía y otros Etimología á lo primero; pero

(I) Véase la nota B de la: que van al fin de esta Gramática.


S20) lllariana nm. de España, lib. XIV, cap. ‘l, y Méndez de Silva, Ca
td go real y genealógico de España rol. 404.
4
2 r-xvisron m‘: LA GRAMÁTICA.
todos dan á lo último el nombre de Sintaxis, voz griega
que significa coordinacion ó arreglo.
Ambas partes bastarian para que los hombres fueran cor
rectos en hablar y escribir su lengua, si no se necesitara
ademas lijar por medio de ciertos signos la estructura, di
vision y aun entonacion de los períodos. Habiéndose intro
ducido en consecuencia el refinamiento de ‘escribir las vozes
con las letras y acentos correspondientes, y las cláusulas
con cierta puntüacion juiciosa; es ya indispensable que se
comprenda en, toda Gramática la Ortografía.
La poesía constituye tambien al presente uno de los ra
mos mas agradables del saber birmano ; y como puede y
suele ejercitarla el que , estando dotado de buena disposi
cion natural, ha adquirido las nociones que enseñala gra
mática, no debe parecer estraño que forme parte de esta
la Prosodia, la cual esplica la música de las palabras, esto
es, la division de las sílabas en largas y breves, ó mas
bien en. agudas y -qraves, si nos referimos á las lenguas
vivas; la naturaleza del metro ó rima, y las combinaciones
mas usuales que suelen darle los poetas.
Resulta dividida ‘naturalmente la gramática en Analo
gía, Sintaxis, Ortografía y Prosodia, que son las cuatro
partes que me propongo examinar respecto de la lengua
castellana.
PARTE PRIMERA.

ANALOGÍA.
íï.

CAPÍTULO 1.
Il LA! LETRAS Y SU PIONUNCIACIONw-DBL IILABRO Y LA LBCTUIÁ.

Al tratar por separado de las partes de la oracion, se


ofrecen en primer lugar las letras, que son los elementos
de que se componen las vozes, ó lo que es lo mismo el

Abecedario 6 alfabeto español.


Consta de 27 signoshaunque no sean tantos sus sonidos),
cuyas figuras y nombres van. puestos á coutinuacion.

figuras mayúsculas y mi- Figuras mayúsculas y Nombre de la: letru.


núsculas de la letra de minúsculas de la le
imprenta , redonda ó tra de mano, cursiva,
romana. bauardilla ó itdlica.

A a A a A.
B h B b Be.
C c C c Ce.
CH ch CH ch Che.
D d D d De.
E e E e E.
F f F f Efe.
G g ’ G g Ge.
H h H k Ache.
l i I i I vocal.
J j, J j Jota.
l. l L i Ele.
LL ll LL u Elle.
4 OBSERVACIONES SOBRE LAS LETRAS.

M m 1h‘ «m Eme.
N u n ' Ene.
Ñ a 1V e Eñe.
O o 0 o O.
P p P p Pe.
Q q () q Cu.
R r R r Erre.
S s S s Ese.
'l‘ t T t Te.
U u U u U vocal.
V v V v [j consonante.
X
Y xy X
Y a:y Equis.
I griega. i
Z z Z z: Zeta ó zeda.

He puesto el abecedario según se usa en la actualidad, y


no cual debiera ser considerado filosóficamente, para que
correspondiese un solo signo á cada uno de los sonidos de
la lengua española. En tal caso deberían desterrarse la h
que nunca suena; la cy la q, que podían suplirse con la
Ir, y la a‘, que es un verdadero nexo de la c y la s, ó de
la g suave (gue) y la s. La g, antepuesta á las vocales, de
bería herirlas siempre suavemente, bastando escribir ga,
ge, gi, go, gu, para que pronunciásemos ga, gue, gm’,
go, gu,- y la ch, ll, ñ y rr convendría espresarlas por un
signo sencillo, y no con dos letras, ó con una y la tilde,
puesto que cada cual es una verdadera letra.
De las 27 de nuestro actual alfabeto hai cinco vocales,
es decir, que forman voz: ó sílaba cada una por sí sola
g sin la aguda de otra letra; las cuales son la a, la e, la
1' , la o y la u : las demas se denominan consonantes, por
que no pueden pronunciarse sino acompañadas de al
guna vocal. a -
Como esta Gramática se destina esclusivamente para las
personas que hablan el castellano en ambos mundos, no bai
necesidad de entrar en el mecanismo de la pronunciacion
de las letras, esplicando cómo se emite el aliento, se colocan
los labios y se mueve la lengua para articularlas, porque es
imposible que lo ignore ninguno que haya mamado nuestra
lengua con la leche. semejantes reglas de Ortología pue
den servir únicamente á los estranjeros que se dediquen á
OBSERVACIONES SOBRE LAS LETRAS. 5

estudiar el español, bastando para los demas las siguientes


advertencias.
Primera. Conocido una vez el sonido de cualquier letra,
debe siempre dárselc el mismo, esceptuándosc dc esta rc
gla la c y la g, que se pronuncian delante de la e y la i de
diverso modo que cuando preceden á las otras vocales,
pues en dichas combinaciones la c se pronuncia como la z ,
yla gcomo la j; la d, la cual en tin de diccion apenas
suena, leyéndose virtud casi como si estuviera escrito cir
m’, y por eso la omitian de todo punto los antiguos en la
segunda persona del plural del imperativo de muchos ver
bos, escribiendo como pronunciaban mírá, abrí, íañé etc.;
la y, que si va sola haciendo el oticio de conjuncion, se
pronuncia í; y la u, que nunca se oye despues de la g y
de la q, si la letra que sigue á la u es la e ó la í, pues si
es alguna de las otras vocales, ó hai puntos diacríticos so
bre la u que precede á la e ó á la i, tambien se pronun
cia: guerra, gitíar; agua, aguaso, agüero, argüír;
que, quise; quando, qnocíente; eloqúente, propinqüi
dad,- bien que ahora se escribe cuando, cuocíente. elo
cuente, propincuidad, con lo que no hai lugar á equivo
oacion.
Segunda. Aunque la b y la v son confundidos por la ge
neralidad de los castellanos, los cuales pronuncian baron
como varon, y balido como ixalído, convendría distinguir
las, para evitar que sean unisonas vozes de significado tan
diverso como las cuatro citadas y otras muchas. Seria bue
no por tanto acostumbrarse a emitir en todas las escritas
con v el verdadero sonido de esta letra, la cual se pronun
cia por medio de una suave compresion del labio inferior
contra los dientes de abajo, mientras los de arriba lo tocan
lijeramente, y el labio superior deja espedita la salida de
la voz. La b no requiere ninguna de estas posturas de la
boca, pues hasta para pronunciarla, juntar los labios y sol
tar el aliento al despegarlos.
Tercera. La r se pronuncia fuerte, es decir, como si es
tuviera doble, cuando se halla, ó sola para nombrarla (r,
me); ó al principio de diccion, razon, Roma; ó despues
de la s, la l ó la n, Israel. alrota, Enrique; ó cuando
comienza la segunda de las dos palabras de que consta al
guna compuesta, como en des-rabolar, maní-roto. ob-r
6 aceras rms LA LECTURA.
replício , pre-rogativa , pro-rata, sub-rogacionu-En de
rogar y erogar es sin embargo suave (ere).
De las varias. clases en que suelen subdividirse las letras
del alfabeto, ninguna hai que merezca ponerse en noticia
de los jóvenes que empiezan á estudiar la gramática, sino
la de las líquidas,- nombre dado á la l, n y r, porque tie
nen una pronunciacion fluida, bien despues de las vocales,
como en alcohol, encartar, con/in, bien precedidas de una
consonante con la cual principian sílaba (lo que no puede
. tener lugar respecto de la n), como en blando, bronca,
Clóris, criba, dragon, flor, fraude, gloria, grave, plie
gue, prado. trigo.
Tampoco parece necesario dar á conocer la letra agota’
cada ó semigóiica, ni la gótica, no obstante lo mucho que
la usan en las portadas y títulos los impresores, dando en
esto una prueba de que los hombres se cansan de las mejo
res cosas, si se acostumbran á ellas-por largo tiempo. Así
debe de ser, cuando el mal gusto de los primeros impreso
res, que abandonaron el sencillo, nítido y hermoso carácter
romano por el gótico, logra tantos secuazes, á pesar de
lo adelantados que creemos estar en las bellas artes.
Mas útil será sin duda mencionar el uso que tiene el al
fabeto mayúsculo, como numeración romana, ya que hace
de ordinario este oficio en los libros impresos.

La I vale l. La c vale 100.


La v 5. La n ó 1:) 500.
La x 40. La M ó cm i000.
La I. 50.

Los únicos números que pueden repetirse, son l, X,


C y M : así es que ll equivale á 2, XX á 20, CC á 200 y
MM á ‘Z000; mas nunca se hallan repetidos el V, el L ni
el l)'. —Cuando en una serie de números romanos precede
el menor al mayor, se ha de rebajar aquel de este : 1V es
4,111; s, xc 90, CM 900, etc.
' Sobre el sílabeo.
dasLaconstan
misma de
vozmuchas
sílaba letras;
ó reunían
y asíparece
es en general,
denotar que
miran
REGLAS una LA LECTURA. 7
close como una escepcíon las sílabas llamadas simples ó for
madas de una vocal sola. Todas las denías son compuestas
de una vocal y de una ó mas consonantes, ó de dos ó tres
vocales, que pueden tambien ir acompañadas de alguna ó
algunas consonantes. Si hai en una sílaba dos vocales, de
cimas que forman díptongo ó sonido de dos vocales, y sl
tres, triptongo ó sonido de tres vocales.
En nuestro modo de pronunciar suena como díptongo lo
da neuuion de dos vocales diversas, ménos cuando pre
cede la a á la e ó á la o, ó bien la o á la a, porque entón
ces formamos siempre sílaba con cada una de ellas. Resul
tan pues diez y siete diptongos, que son ai _ó ay (esta y es
una verdadera i vocal; pero por un abuso ortográfico la
escriben algunos en los diptongos al tin de diccion), au,
crgeióey, eo, eu. ia, ie, io, iu, oe, oí ú_o_z/, ou, ua,
timo‘ ó uy y uo. Los tríptongos son cuatro, mi, ici, uai
May, uei ó uey. Cuando alguna de las vocales lleva los
puntos diacríticos,_ v. g. suave, viuda, forma sílaba por
Síqqueda disuelto el díptongo ó tríptongo. Lo mismo su
cede casi siempre que una de ellas está acentuada, como,
mi, manía,- méuos en la segunda persona del plural del
presente y futuro de indicativo y del futuro del subjuntivo,
tn quese escribe audáis, oiréis, salgáís, toméis, siendo
siempre monosílabas, ó de una sola sílaba, las terminacio
nes ais y eis. Al tratar de la acentüacion en la Ortogra
fía, se pondrán otros casos ménos frecuentes, en que tam
P000 se disuelve el diptongo, por mas que lleve acento al
tuna de sus vocales, como sucede en Cáucaso y período.
Por cuanto de la exacta division de las sílabas pende en
mn parte la recta pronuncíacion, conviene saber, que si
hai una consonante entre dos vocales, se une, para formar
sílaba, con la vocal que la sigue; si hai dos ó una con
souante duplicada, va de ordinario la una con la vocal ante
flol‘ y la otra con la siguiente; si tres, las dos se juntan
00a la vocal primera, y la otra con la segunda; y si cuatro,
dos acompañan á la una vocal y las dos restantes á la otra.
Ejemplos : a-se-gu-rar, doc-to, am-pa-ro, cons-tau-tc,
obstar, cons-truír.
A la Ortografía pertenece especialmente la doctrina de los
leemos; pero no pueden dejar de anticiparse aquí cuatro
Nglas como indispensables para la lectura. Si no son tan
8 naonas mas LA LECTURA.
constantemente observadas como convendría, consiste en
que no todos los autores siguen una misma ortografía, ni
todas las ediciones son puntualmente exactas en pintar los
acentos.
l! Se supone que el acento está en la penúltima, si la
Voz acaba por vocal simple ó por un diptongo cuya última
vocal no sea la i,- si es un nombre del plural, ó si es la per
sona de algun verbo terminada ron n ó s,- y en la úitima,
siempre que la voz acaba por consonante ó por un dipton
go que lleva al fin la i. Así es que en alma, montes, da
mos, dieron. agua, serie; se sobrentiende el acento en la
penúltima, y en adalid, ajuar, cairel, halcon, portugues,
guirigai, Mulei, se pronuncia acentuada la última, por el
mero hecho de no llevar acento estas dicciones.
2' Se espresa el acento, siempre que no se pronuncia
la palabra con arreglo al cánon que precede, y cuando el
acento se halla en la antepenúltima, v. g. allá, árbol, es
tán, tendrás, efímero. lisceptúanse de esta regla las dic
ciones aunque, porque y sino, las cuales, no obstante que
son agudas en la última, dejan de acentüarse, por ser tan
pocas, como frecuente su repeticion en lo escrito.
5' Tambien ha de pintarse, cuando las vocales que pu
dieran formar los diptongos ia, ic, io, ua, ue, uo al fin de
la palabra, no lo forman, sino que están disueltas, como
en baldío, encía, continuo. Se omite sin embargo en las
terceras personas del singular y plural del coexistente y con
dicional de indicativo de la segunda y tercera conjuga
cion (corría, correria, sentían, sentirian) , por ocurrir ,
mui á menudo y suponerse siempre en la i de dichas per
sonas. A
41 Cuando el acento está cn la cuarta ó quinta sílaba
ántes del fin, se pronuncia otro enla última ó penúltima :
doctamente, magníficamente, imputándosele, tráigase
mele se pronuncian dáctaménte, magníficamente, impu
tándoselé, tráigasemelé. Descomponemos propiamente es
tas vozes para pronnnciarlas, haciéndolas entrar así en las
reglas generales,'lo mismo que si estuviera escrito, docta
mente, magnifica mente, imputándose le, tráígase me
lé; con lo que no es ¡necesario acelerar la voz ni suprimir
vocal alguna, como en otras lenguas sucede.
Resulta de lo dicho, que la ortografía española, sin em
REGLAS una LA LECTURA. 9
barazar sobrado con acentos la escritura, espresa los nece
sarios para que cualquiera, bien penetrado de lo que en
las precedentes reglas se establece, pueda leer sin dificul
tad. Si en el siguiente pasaje de Cadalso en sus Cartas
marruecas hubiéramos de señalar todos los acentos que la
prounnciacion pide, escribiriamos : Adóro la’ esencia dé mz’
Criadór: tráten ótros de’ sús atribútos. Sú magnificén
cía, sú justicia , sú bondád llenan mi álma de’ reveren
cia para adorárle, nó miplúma dé orgállo para querérle
penetrar. Quítense de este breve trozo los 52 acentos que
lleva, y teniendo presentes los principios arriba sentados, se
verá, que de todas las dicciones, las unas son monosilabas,
como la , de, mi, sus, su, no, las cuales no pueden de
jar de pronunciarse acentüadas en la única vocal que tie
nen; otras concluyen por vocal ó diptongo que no tiene la
c" al fin ,_y por lo mismo llevan el acento en la penúltima:
tales son adoro, esencia, magnificencia, justicia, alma,
reverencia, para, adorarle, pluma, orgullo, quererle:
Criador, bondad y penetrar acaban en consonante, por
cuya razon se las acentúa en la última; y las demas, que
son traten, otros, atributos, llenan, pertenecen á la clase
de nombres plurales ó personas de verbos, es decir, que
entran en la regla mas general de todas, que es la de su
poner el acento en la penúltima, si no lo hai espreso.
Veamos ahora otro pasaje del mismo autor que dice : Por
cada uno que se emplee en un arte mecánica, habrá un
sinnúmero que están prontos etc., donde se hace preciso,
señalar el acento en las vozes mecánica, habrá. sinnú
mero y están, porque recae sobre una sílaba distinta de
las que designa la regla general. De este modo la ortografía
mstellana representa casi siempre la verdadera pronuncia
cion, á pesar de ser pocos los acentos que espresa; y no fue
ra malo que en todas las lenguas se adoptase el mismo sis
tema.
Las reglas que he dado aquí relativas á la division de las
sílabas y zi la acentüacion , están sujetas á varias escepcio
nes que señalaré en la Ortografía, pareciéndome que basta
inculcar estas nociones generales a los principiantes, sin
abrumar su memoria con los casos raros y singulares. Asi
mismo debo observar, que los cánones de la acentüacion
van acordes con los que espongo en la Ortografía, los cua
,1
1.
10 PARTES m: LA ORACION.
les se diferencian algo de los observados aun en las mejores
ediciones. .
Besta solo advertir, en razon de que la ortografía actual
es algo diversa de la que pocos años hace estaba en uso,
que en casi todos los libros impresos ántes de i808, y,r en
muchos de los que se han publicado despues, la x tiene
delante de las vocales la misma pronunciacion fuerte que
la j, á no ser que lleven aquellas una capucha ó acento
circuntlejo. De modo que antes se escribía dixo, luxe,
warabe, en lugar de dijo, Zujmjarabe,‘ y para decir exi
gir, era necesario acentuar circunflejamente la i de este
modo, exigir; distincion que seria supertlua ahora, por
tener siempre la :1: el doble sonido de cs ó gs.—La u
tampoco era liquida en todas ocasiones despues de la g,
como lo es al presente, sino solo cuando seguía á la u una
i ó la e, de manera que las vozes cuanto, cuota, scgun
ahora se escriben, se pronunciaban antes del mismo mo
do, no obstante que estaban escritas quanto, quota.
Con estas observaciones será fácil al discípulo compren
der el sistema ordinario y usual de la lectura de los libros
castellanos : al maestro toca irle haciendo observar las po
cas escepciones que ocurran, á fin de que no contraiga
ninguna pronunciacion viciosa.

CAPÍTULO 11.
DE LAS PARTES DE LA ORACION EN GENERAL , Y DEL NOMBRE EN PAR’
TICULAR. -- DE SUS NÚMEROS Y GÉNEROS. — DE LOS ADJETIVOS.

Puede simplificarse el número de las partes de la ora


cion, reduciéndolas á tres, á saber, nombre, verbo y par
tículas; aunque de ordinario se cuentan nueve, por aña
dirse el articulo, pronombre y participio, cuyos acciden
tes son los mismos del nombre; y por especitimrse las par
tículas indeclinables, que son preposicion, adverbio, ín
terjeccion y conjuncion.
Reputan por nombres los gramáticos las palabras que
significan un ser á una calidad, y que son susceptibles
de números, casos y géneros. Si el nombre denota un en
Humanos nn LOS Nomnnns. 11
te ó una calidad en abstracto, es sustantivo, porque no
necesita de que lo acompañe otro nombre esprcso ni táci
to, y puede subsistir solo en la oracion, como lobo, valen
tía. Pero si califica á algun otro nombre, esplicito ó so
brentendido, se llama adjetivo, como carnicero, valiente,
en animal carnicero y en soldado italienlc.
Como al tratar de los números y géneros del nombre,
ocurrirá hablar de algunas de las clases cn que se divide ,
anticiparé aquí sus definiciones. lis nombre propio el que
espresa la idea de un individuo determinado de cualquier
especie, v. g. Maríquita, Mongibelo, Sevilla, Tajo. —
Apelativo cl que abraza á todos los de la misma clase ó es
pecie, v. g. mujer, monlc, ciudad, rio. — Colectivo el
que signilica la coleccion ó el conjunto de muchos indivi
duos semejantes que forman un cuerpo ó grupo, como
multitud, pueblo, rebaño. — Verbal el que derivándose
de un verbo, espresa su accion como que se da ó se reci
be, el efecto de ella, ó la aptitud ó imposibilidad de pro
ducirla : defnidor, dcfinicion, drafinible son verbales del
verbo dejinirn-Simple el que consta de una sola palabra,
como munidor, posibilidad, razon, sillita, sombrero
ro.—Compuesto el que se forma de dos ó mas dicciones,
v. g. car-ricoche, pasilargo, destripaterrónes, infiel, cor
revedile. — Aumcntaliuo el que añadiendo ciertas termi
naciones al nombre simple de que se deriva, aumenta, ge
neralmente hablando, su significado, como caballon res
pecto de caballo, y perrazo respecto de perra-lil dimi
nutivo lo disminuye de ordinario, con la ayuda tambien de
algunas terminaciones, segun se nota en caballuelo, per
rito.

De los números.
Número es en el nombre la circunstancia de signifi
car las cosas ó sus calidades refiriéndose á un solo obje
to (en cuyo caso se llama singular), ó bien diciendo re
lacion á muchos, y entonces lo denominamos plural. -
Por carecer la lengua castellana, como casi todas las mo
demas; de los casos, desinencias ó terminaciones que te
nían las antiguas, está reducida á dos la declinacion de
sus nombres, la una para el singular, y la otra para el
12 NÚMEROS DE Los NOMBRES.
plural. Unicamente los pronombres tienen verdaderos ea
sos, segun luego veremos.— En el discurso de esta Gramá
tica llamaré casi siempre recto al caso que suele denomi
narse nominativo, objetivo al conocido con el nombre de
acusaliva, y oblicuos á los demas. '
Fórmase el plural añadiendo una s al singular, cuando
este termina por una vocal no aguda; ó bien toma la sílaba
es, si acaba el singular por consonante, ó por las vocales
a, i agudas, ó por algun diptongo que lleve tambien el acen
to agudo. Así decimos el libro, los libros; discreta, discre
tas; cruel, crueles; el tahalz’, los talialies; el ai, los oyes;
el convoi, los convoy/es. Los pocos nombres que tenemos
terminados por las vocales e, o y u con acento agudo aña
den solamente la s, como corsé, tupé; fricandó, rondá;
ambigú y ti-sú, que dicen en el plural corsés, tupés; fri
candós, rundós; ambigús y tisús.
Esceptúanse de esta regla general mamá, papá, sofá y
eslai , cuyos pluralcs son mamás , papás, sofás y estais.
lllaravedz’ tiene dos plurales, maraizcdises y muravedzs.
Por igual analogía formó Cerirántes los pluralcs cianiis y
zoltunis de cianii y zoltani, monedas de los argelinos, y
nosotros decimos bisturis y zaquisamís de bisturí y za
quizami. La palabra lord, tomada del inglés, dice loros y
no lordes, y de val sale valles y no vales. Algunos moder
nos han usado los pluralcs latinos fiámines, tesludines y
virágines; pero parece mas seguro decirflámenes, siguien
do la analogía de dictámenes, excimenes; testudos, segun
lo usó Saavedra Fajardo, y oiragos, si alguno se cree bas
tante autorizado para ir imroduciendo esta voz. Se confor
man positivamente con la declinacion latina los pluralcs de
los nombres acabados en el singular en cc, si suena esta le
tra como doble, pues reciben en su lugar una c en cl plu
ral, como óniw, sardónix que hacen únicos, sardónices.
—Deberia señalarse aquí como una escepcion, ortográfica
cuando ménos, que relojes, cruces, etc., sean los pluralcs
de relax, cruz, si escribiendo reloj y cruzas, no se desva
neciera toda especie de anomalía ó irregularidad.
Los nombres que concluyen por s y llevan el acento en
la penúltima ó en la antepentiltima, tienen el plural como
el singular: el éstasis, los éstasis; el mártes, los mártes.
Lo mismo debe decirse de los apellidos acabados en z,
Númsnos m: Los NOMBRES. 13
cuyo acento no va en la última : Gutiérrez, los Gutiérrez ,
Sánchez, los Sánchez,- pero si es cualquier otro nombre,
entra en la regla general : el alférez, los alférezes; Guz
man, los Guzmanes. Tambien los nombres compuestos,
cuyo segundo simple está en plural, terminan en este nú
mero de la misma manera que en el singular, como eló
los besamános, el ó los sacabótas, un ó unos azotacá
lles, un ó unos lameplátos. Debe pues mirarse como con
trario á la buena gramática el plural guardapieses que
muchos usan, y prefiero por igual analogía decir traspiés
y no traspieses, por mas que se halle así en Quevedo, Cer
vantes y otros.
Hai compuestos que forman su plural con los plnrales
de ambos simples, segun se advierte en casamata, gentil
hombre, mediacaña, ricohome ó ricohombrc, que dicen
casasmatas, gentiles/temores, mediascañas, ricoshomes
y ricoshombres; y algunos solo ponen en plural el primero
de los componentes, como hijodalgo, cualquiera, quien
quiera , cuyos plnrales son hijasdalgo, cualesquiera,
quienesquiera. Pero lo general es dejar invariable el prí
mero y tomar el plural del segundo de los dos nombres que
entran en composicion , segun se ve en aguachirles, bar
bae-unas, falsabragas, padrenuestros, vanaglorias; y de
seguro así se verifica en todos aquellos, en que recibe la
mas mínima variacíon cualquiera de los componentes, v. g.
calafrios, cuellilargos, dentivanos, gallipavos, leopar
dos, pelícorlos, rectángulos,- ó si alguno de ellos es un
verbo, como misacantanos, papahigos, pararayos.
carecen generalmente de número plural los nombres pro
pios de personas, Antonio, Irene; de las partes del mun
do, Europa, Asia,- de reinos, España, Inglaterra; de
provincias, Aragon. Estremadura; de ciudades, Cádiz,
Sevilla; de mares, Mediterráneo, Océano; de ríos, Man
zanares, Pisuerga; de virtudes mentales y corporales, ca
ridad, robustez; los de significacion abstracta, codicia,
destemplanza, pereza, pobreza. si bien esperanza se
halla en el plural en las frases, Alimentar-se de esperan
zas ,- Dar esperanzas; Ver frustrados sus esperanzas, Y
otras; algunos de los colectivos, infantería, plebe; los de
ciertos frutos, como arroz, canela, miel, trigo, vino,
aunque estos no dejan de usarse una que otra vez en el nu
1h NÚMEROS m: Los NOMBRES.
mero plural; como cuando decimos, Echar por esos trigo:
de Dios; Se cen unas cebadas mui lozanas este año;
Los azúcares escasean; Las mieles están caras, yilllari
tórnes dice en el Don Quijote : Que todo eso es cosa de
mieles,- los de profesiones, ebanisterza Jurisprudencia;
de metales, oro, plata; y algunos otros, como fama, Imm
bre, poderío, sangre, sed, etc. Sin faltar á este principio
gramatical ni á la medida del verso, hubiera podido decir
D. Leandro Moratín en el romance Mas vale callar,
1, No será de tanto monstruo
La cólera provocar‘! I

pues cólera, como nombre de significacion abstracta, no


me parece bien pluralizado ; y si no disuenan altivezes nica
ridades en nuestros buenos autores, es porquedenotan ac
tos de altivez y obras de caridad, y no estas calidades en
sentido abstracto. Tampoco tienen plural los adjetivos ni
los infinitivos de los verbos, cuando unos y otros se toman
en u-n sentido sustantivo, v—. g. Lo conveniente, el pasear.
Hai por el contrario otros que solo tienen este número,
que son los notados al pie’ (') , y algunos, cuyo significado
es enteramente diverso en cada número, como algodones
y cendales, que denotan los que se echan en el tintero; es
posas y grillos , especies de prision ; panes, sinónimo de

at‘) Los nombres usados solo en el plural son: Absoluedcrns, ndemros,


a toas, adrales, afueras, aguaderns, aguajas, ajuagas, albricius, alca
monias, allcules, alrededores, ambayes (anL), andnderas, ondas, ondula
ríos, andurrialea‘, anezidades, angarillas, anliparras, anazmesJanl-ls
anicos, aprochcs , arraigados, arms, arrastraderas , asenla eras,
alriceses, bártutos, blcos, biznzas, bragas, cachas, cachetes, caderi
llas, calzoncillos, cargadas, carneslotendns, curtibanas, cepittarlnrar,
comicws, completas, compro: (anlic.), coniraaproches, comraarmiños,
conlraamgues, cónyuges, corbas, cart/ajos, cosquillas, creces, chdn
charras m ncharras, cho/es, ¡lares y tomar-es, despabiladeraa, despa
chaderas, despinzas o despinzes, dimes y rlireles, dimisorias, dolamaa
6 dolamcs, efemérides, enaguas, enseres, cntendederas, enlrepanes, en
lrepiernas, escurriduras ó escurrimbres, espensns, eaplicaderas, espon
sales ezeqïlías,fascesJrísoIes, fauces, follados(ant.), for/olas, gue/ms,
ganiles, grafiotes, granzones, grusones, gregacscos, grupos. girado/io
nes, herpes. Idus, tri/alas, lares, largas, lauazas, livianos, llores, mal
tines, manes, mandos, mementos, modales, norma, nuégudas. nupcial:
palomaduras, Pandeclas, paneles, partos, parrillas, pediluvlqs, pena
les, perlrechos,
i puches, pinzas, poleadas,
quipos, rusqizetas, posaderas,
rosones, semejar. preces,so rccrIlM-‘J.
selcnas, rethcaderas,
mulas, idmaras, Iurrenas, termas, teslinzoniales, tinieblas, iréhedcs,
utensilios, velambres (anticuado porvelaciones), vísperas, FHM-W“.
zaragüelles, zarandajas, y algun otro de poco uso.
m: Los caminos. 15
meses; partes, que lo es de prendas; zelos, que signi
fica la pasion de la desconfianza amorosa etc. etc. Ya se
entiende que carecen de singular todos los nombres, cuyo
significado no les permite mas que tener plural, como los
numerales cardinales despues de uno, v. g. dos, tres, cuatro
etc., y los adjetivos ambos y sendos. Por esta regla debe
decirse veintiun reales, y no veintiun real.
Conviene advertir que los nombres que designan cosas
únicas en su especie, y parece por lo mismo que no pueden
tener sino singular, se emplean tambien en plural, cuando
óse alude á dos regiones que tienen una denominacion co
mun, como las Américas, las Españas, las dos Sicilias,
el emperador de las Rusias, las Andalucias, las dos
¿’astillas etc; ó el discurso nos fuerza á usar de la voz en
el plural. sirvan de ejemplos : Nadie dice que haya mu
chas lunas; Todos saben que la poblacion de Madrid
equivale á la de tres Zaragozas; Durante el reinado de
los Felipes.
Muchos nombres, verdaderos plnrales, son considerados
como del número singular, porque designan un pueblo solo.
Por esto decimos, Cienpozuélos es de la provincia de Ma
drid, Los-Arcos pertenece á la de Navarra, y Dos-Bar
rios está en la Mancha.
De los géneros.
El sexo del animal representado por el nombre, consti
tnye su género masculino ó femenino (’), segun que es

(') No hablo a ui sino de dos géneros,dpor ue ni reconoce otros la na


turaleza, ni ten ria que tratar mas que e el os la grámatica catellana, á
no existir cl articulo el, la, lo, el pronombre el, ella, ello, y los adjetivos
alguno, alguna, algo; aquel, aquella, aquello; aquesc, aquesa, «queso;
uquesle, aquesta , nqueato ; este , esia . esto,- ninguno, ninguna, nada,
los cuales están dotados de una tercera lcrminacion del género neutro, o
que no es ni masculino m’ femenino. El neutro mas bien e género , es
ausencia ó falta de género. Pueden mirarse tambien como el genero neu
tro los adjetivos sustantivados, v. g. Lo débil del muro; lo mas recio del
combate;
¡Ai cuánto (qua cantidad) de dolores,
- Cuanto (¡e ¡nal al prender ínsnno
Le espera!
(hnajal, salmo 3L

[Y á estos adjetivos no puede agregarse ningun nombre sustantivo, por lo


mismo que llevan embebida su idea.Son igualmente neutros cuahotro,
16 m: _LOS Gusanos.
macho ó hembra, ó según que se le considera gramatical
mente por de este ó del otro sexo. Perro es del masculino,
y por tanto le unimos el artículo masculino el y la termi
nacion masculina del adjetivo tijera. Luego si hablando de
un navío, digo el navío tijera, por mas que navío no ten
ga en realidad sexo alguno, conozco que se le atribuye el
género masculino gramático, por cuanto le cuadran bien el
artículo y las mismas terminaciones de los adjetivos que á
los animales de dicho género. De donde se infiere, que á
no haber artículos y adjetivos con diversas terminaciones,
seria fatiga inútil conocer el género de .los nombres, que
ahora nos es indispensable averiguar, tanto por su signifi
cado, como por su terminacion.

En razon de la szgrzgficacion
Son masculinos, l" Los nombres propios y apelativos de
los varones (v. g. Antonio, hombre); los que denotan sus
ocupaciones, profesiones, destinos ú oficios (alcoranísta,
anacorcta, atleta, cónsul, ebanista, maestrescuela, pa
pa; poeta, polichinela, profeta, sastre, trásfuga); ó sus
grados de parentesco (padre, suegro); los nombres que
significan la nacion, casta, órden religiosa ó secta á que
pertenece el individuo del sexo masculino de que se trata,
como carmelita, cisterciensc, escriba, iconoclasta, is
maclita, jesuita, parta,- y los que designan animales ma
chos, v. g. lcon, mono, ménos haca ó jaca, caballo pe
queño, que es femenino por su terminacion.
2° Son tambien masculinos los nombres de rios (Gua
diana, Turia), siendo femeninos tansolo Esgueva y Huer
va, que muchos hacen ya masculinos. Pertenecen igual
mente al género masculino los nombres que significan los
meses del año (enero, abril, setiembre); los de montes y
volcanes (Cáucaso, Etna), y los de vientos (levante, po

que, ta} y todo en ciertos casos, y en general todos los adjetivos que acom
pañan a otros nombres neutros, como , Esto es cierto; aquello es malo ,
según lo esplica Clemencln en las páginas 16 47 del tomo 5o y en la 266
del bn de su Comentario al Don Quijote. Slen o solo de notar que el géne
ro neutro nunca se aplica cn caslellano á palabras que representan indivi
dun: ócosas materiales, sino ideas morales ó abstractas; que es privati
vo del número singular, pues jamas hallamos en el plural ninguno de los
usos 6 terminaciones peculiares que le acabamos dé señalar.
ma LOS GÉNEROS. i‘!
cliente, sur), con la sola escepcion de brisa y tramontona,
que son femeninos.
3° Los propios y apelativos de las mujeres (Beatriz,
mujer), los que significan sus dignidades, ocupaciones y
oficios (emperatriz, cocinera), y sus grados de parentesco
lnuera, sobrina), son femeninos, como tambien los nom
bmde las hembras de los animales (leona, mona).
Se esceplúan de estas reglas los nombres epicenos, es
decir, los que comprenden ambos sexos bajo una misma
tenninacion , porque esta es la que respecto de ellos da á
conocer su género, segun lo haré ver despues. Así milano,
¡(INC son masculinos, y paloma. rata femeninos, bien se
lrahle del macho ó de la hembra de estos animales. Hai con
lodo algunos que bajo una sola terminacion son comunes,
esto es, masculinos ó femeninos, segun que se refieren
á un individuo de aquel ó de este sexo, v. g. ánade,
llama (un animal); y lo propio sucede con los que no de
signan una clase ó especie, sino alguna circunstancia ó ca
lidad aplicable á las personas de ambos sexos : tales son
camarísta, comparte, compatriota, compinche, cóm
plice, consorte, cultíparlista, dentista, homicida, he
reje, indígena, intérprete, mártir, sirviente, testigo,
virgen-Ciertos nombres plurales m_asculinos significan
complexamente á los hombres y las muïeres, como los con
dcs, los duques, los hermanos, los pfilres, los reyes, los
líos ele, con que solemos deuotar al conde y á la condesa,
al duque y á la duquesa, á los hijos é hijas de unos mis
mos padres, al padre y á la madre, al rei y á la reina, y
álos tíos de ambos sexos. Pero esto no tiene lugar en los
nombres apelativos de destinos ó empleos, como los alcal
dex, los juezes, los regidores, porque con cllos solo sig
nificamos á los sugetos que desempeñan estos oficios; y
nunca á sus mujeres, que son la alcaldesa, la mujer del
juez y la regidora respectivamente. '
l“ Los nombres propios de reinos, provincias, ciuda
des, villas etc., son femeninos, siempre que acaban en a;
pero los que tienen otra terminacion son generalmente mas
culinos: Salamanca quedó desierta; Toledo está sitiado ,3
Madrid estaba alborotado; Carabanchel es divertido. Sl
alguna vez se hallan usados como femeninos los nombres
de ciudades, villas etc., que no terminan en a, es por so
18 ns Los GÉNEROS.
brentenderse los nombres regina, provincia, ciudad etc.,
como sucede cuando se dice, Toledo fué combatida, Ma
drid abandonada , que es lo mismo que si dijéramos, La
ciudad de Toledo fué combatída, la villa de Madrid
fue’ abandonada.
.1 5° En ios nombres de ciencias, artes y profesiones se
sigue la misma regla, de ser masculinos los acabados en
o, y femeninos los demas : por eso pertenecen á la pri
mera clase derecho, dibujo, grabado, y á la segunda car
pintería, jurisprudencia. equitacion. .
6° Los nombresde las figuras de gramática, retórica y
poética son todos femeninos, v. g. la sítépsís, la sínécdo
que; ménos los acabados en o ó en on dc origen griego,
como et pleonasmo, ct potisíndeton. Si se encuentra al
guno de los en on usado como femenino, ó es latino, v. g.
la esclamacíon, la interrogacíon, ó se sobrentiende la
palabra figuriL-udnálisís é hípérbole son ambíguos ó
(ludosos, es decir, que se pueden usar en ambos géne
ros. Lo mismo puede entenderse de énfasis y epífonema,
que hacen "masculinos algunos respetables escritores. En
Vicra (Noticias de las islas de Canaria) hallo ademas á
hipótesis masculino en la pág. 55 del tomo I, y femenino
dos páginas mas adelante; y catástrofe es tambien mascu
lino en la pág. 77 del lomo ll. Á pesar de ser recomen
‘(lablo la autoridad de Viera, no me atrevería á usar nin
guna de estas dos vozos sino como femeninas. —Cl2'ma.z:
es en mi sentir del género masculino.
7° Los nombres de las letras del alfabeto son femeni
nos, por entenderse la palabra letra .‘ la a, la b etc,;
mientras los de las notas músicas son masculinos, por re
ferirse á la voz signo ó tono: el do, "el rc etc.
Hemos visto en las reglas 5*, 4', 5' y 6' de las prece
dentes, que muchas vezes no basta conocer la significacion
de las palabras, para determinar su género, sino que es
necesario recurrir á la terminacion, la cual señala el gé
nero del gran número de las que no están comprendidas
en las clasificaciones que anteceden. Pasemos pues á hablar
de la influencia que tiene la terminacion en el género de
los nombres.
m: Los GÉNEROS. 19

En razon de la termínacíon.
Regla única. Sonlcmeninos los acabados en a (') y en
(‘l Se esceplúan adema, agú, albacea, almozala (ant), babanca (anL),
bajd, camarada (en las acepciones en que ahora se emplea , día, ¿rea
(mL), guardacosla, guardauela, maná, mandria. papá, 30/‘ , lupaboca,
uiua; y ¡mas pocas vozes mas, que si bien son castellanus, no tiencn un
uso mui frecuente. lllclñndez hace tambien masculino á ulcorza en la oda
De lu nieve, que es la XLVll del tomo primero; pero pudiera ser yerro
de imprenta. Son igualmente masculinas casi todas las tomadas directa
mente del griego, que son muchas, como argonauta, clima, dexpnm,
dilema, dogma, idioma, monarca, xoflsma, etc. -- Albald (sc-gon Cle
mencin, pag. 2to del tomo 50 de su Comentario, es mucho tiempo hace
usado como masculino por nuestros escritores), nnatemn, centinela, cis
ma, crisma (este es mas de ordinario masculino), emblema, eplgramu,
capta (la persona que está en acecho por eticargo de otro), guía (el que
enseña el camino), hermafrodita, hlbrida, lengua (el intérprete), maula
(el que es artificioso ó petardista). nema, neuma y reuma tienen ambos
géneros. En igual categoría coloca la Academia á diadema en todas las
ediciones de su Diccionario; pero al presentdlo hacemos siempre feme
ninm-Ayuila r un pez de este nombre es masculino, y en todos sus
demas significa os femenino. — Es masculino alpurg/alillu, cuando apli
camos esta palabra al que tiene cierta mónitn para saberse manejar. -
Aroma cs masculino como nombre genérico de las gorilas, yerbas ctm. ne
despiden un olor I'ragrante. aunque algunos lo hacen femenino. Es in iu
putablemente de este enero cuando duwgna la fior del aromm-wtlalaya,
por el hombre ue esta atalayando,es masculino, y femenino en las demas
acepciones. —guando ayudar asociado á otras dicciones deqola empleos
(¡destinos de hombres, es masculino, retenicndo el género de su termi
nacion en todas las demas acepciones. — Bambnrria equivalíendo á bobo
es masculino. y cuando significa chirlpa en el juego del billar, femenino.
— Barba tiene este género, menos en su significa-Io del actor que hace el
papel de viejo. — Aunque centinela tiene los dos géneros en el Diccio
nario de la Academia, lo creo solamente masculino, si designa al soldado
que está de centinela. — Cólera, por la enfermedad que nos ha venido
del Asia,se nsa como masculino, por sobrentenderse morbo, y aun á vezes
¡e dice el cólera morbo. — Cometa, cuando significa un cuerpo celeste, es
masculino, y cuando la armazon de cañas y papel, 6 un juego de naipes,
lr-Inenino. — consuela es masculino donde equivale á apuntador de la
comedia : y femenino, donde es el añalejo, ó bien en lural, ciertas con
Ineinorarioncs del oficio divino. —Comra, en el sentido de lo contrario
á lo que alguno dice ó haee,es masculino, v. g. Defender el pro y el con
1ra; y femenino, ó á lo ménos ambiguo, cuando en el lenguaje familiar
equivale á contradiccion, obstáculo ó dificultad. v. g. La contra que eso
tiene, pues hai quien dice, El contra que exo tiene. Como tecla del ór
gano es femi-nlnm- Cor-bala, por el adorno que se pone al rededor del
cuello. sigue el género de su termlnacion; y cs masculino por el ministro
de capa y espada, y por cl que no sigue la carrera eclesiástica ni la de
lona. — Cura es masculino equivaliendo á párroco ó sacerdote. -Chirimla
es femenino,cnando significa un instrumento músico; y masculino, cuando
se refiere al que lo loca. — Fantasma es masculino cn todas sus acepcio
nes. menos la de espantajo. - Faramalla por enredo es femenino, y por
el enredador es masculino. - Gallina por corbarde me parece comun. y
no femenino. como lo pone la Academia. — Guarda es comun, si denota
l: persona que está encargada del cuidado de alguna cosa, y femenino
en todas las ¡lemas acepciones. — Es masculino guardia, si denota al
que lo es de S. DL, femenino, cuando espresa el cuerpo de ente ar
mada que defiende algun puestoó persona, 6 la misma custodia guardia
20 m: Los GÉNEROS.
d (l). Los que terminan de cualquier otro modo, son del
género masculino (2). ——Por esta misma regla son mascu
linos todos los nombres que solo tienen plural, si este no

hecha por esta gente. — Justicia esmascnlino significando el magistrado


mayor que habia en Aragon,6 siendo sinónomo de alguacil mayor; en cuyo
sentido está ya anticuado. -- Leuita, por el diácono ó el que pertenece á
la tribu de Levi, cs masculino; pero cuando significa una es ecie de vestido
de los hombres, es femenino. -— Llama es del énero emenino: soio
cuando significa el cuadrúpedo de este nombre de a América meridional,
entra
lino: yenfemenino
la clase en
de el
loslenguaje
comunes.familiar,
-- Mapa porpor carla gcoógventaja
esceiencia ráfica esen
mascu
cual
quier ramo. - Algunos anteponen los artículos masculinos á nadaly no
nmta, diciendo,
ninos. —Si Un cs
ngodo nada, un nonarlu;
masculino, ro es mas
como leiesienta seguro hacerlos
el Diccionario dc la eme
Aca
demia, sera significando el sacerdote ue sirve en la pagoda, ó el idoio de
la rnisma;pero por el templo, no ue e dejar de ser femenino. —Plane
m, como cuerpo celeste, es del g nero masculino; y del femenino, como
una especie de casulla.—- Posta es masculino en la accpcion del que la cor
re. — Ileclula, por el soldado que ha sentado voluntariamente plaza, es
masculino; ly femenino , siempre que significa el reemplazo de tropa. -
suluagrtnrd a solo es mascúlino en el sentido del guarda que se pone á al
guna cosa; y en todos los demas lo creo femenino, por mas que la Acade
mia diga otra cosa en su Diccionario, — som, denotando el subalterno ó
seguindo de alguno, cs masculino; y como una figurl delos nai cs, fc
menino. — Tema, como proposition óasunto de un discurso, est dotado
dci género masculino; y del femenino, significando obstinacion 6 mama. —
Trompeta, instrumento de guerra, se distingue de la persona que lo toca,
en que el primero es femenino , y el seguindo masculino. — Visto, solo
cuando designa al que tiene el empleo de tal en las aduanas, es masculino,
y zaga lo es tambien únicamente significando el postrero en el juego.
(l) Son masculinos tldulitl, olamml (anL), almud, ardid, úspid, alfllld.
azud, césped, huésped, luud, sud y talmuzl.
(2) Son tantas las terminaciones de los nombres del genero masculino,
y tan crecido el numero de las esccpciones que algunas comprenden, que
csdnrccsario, para la debida claridad, tratar dc cada terminacion por sepa
ra o.

De los nombres acabados en e.


Son femeninos mlntn ue ( ant.) nguarhlrle, alache, alarijc, almuie ,
aUurfc, IIlJÍIIe, artngúyirle, ave por paüaro), nucnutr, azumbrc, lmr
barie, base, breun (nota de musica), cachunrle, calvicie calle. capelardenle
(“ll-iu WTÜÍIFVÏ", Cfiïntficalástrof . certidumbre, cícloldc, cldmide ant.),
clan, clave (en todas sus significaciones, menos en la de clavicordio , cle
rnátidc, cohorte, conzpage, congerie, consonante (habiéndose de as le
tras que lo son), corombre, corriente. com: (en el sentido de residencia
del monarca, de comitiva y de obsequio), costumbre, con (ant. ), crasi
cre (anL), crewente (no significando uno de los cuartos de la luna, 6 una
de las figuras de los escudos de armas), crcnche (anL) cumbre, chinchc,
descendiente (ant. por bajada), diclcrdumbre, efigíc, eglÏope, elatine, elip
Mï. B71417116 » Clflfláflide. Brintle. escorpioirle, esferolde, especie, eslucle.
estirpe, c-«trige. eliripídc, falange, fulce, [ombre 6 fame (anLI), faringe,
fase, fe, fiebre, fra-vc fuente, galoclitc, yanupíerlle, gente, grey: (ent).
grinuldr, hambre, ltclice, hemorroiilc, hermionite, hen-ombre, hlpoclstide,
mpocrene, hojaldre, ho.vte(ant. ), haze (anL), huevte. índole. ingle, ¡Il
tempcrie, iságogr, jlririe, Jugos, ¡abc (poco usado), landre, ldpnde, la
ringe, laude, leche, Iegumbre. líbrcdutnbre (anL) , limpiedumbrc ( m1.),
m: LOS crisnnos. 21
acaba en as: los bofes, las angarillas. Sin embargo son
masculinos afueras y cercas, término de los pintores, y fe
meninos aneridades , creces, efemérides, escurrimbres,

liebre, liendre, lite , lumbre , llave , madre, manxedumbre, menguante


(ménos cuando se habla dc los cuartos de Ia luna), mente, mese (anL),
miente (anL ), mole, molicíe, monómtrofe. muchedumbre. muerte, mugre,
nave, nieve, noche, nube, olimplavle (m1.), ontque, opoportat-e, palu
tle (ant. , panace, pnralrtje, paraselette. parte (es masculino, cuando sig
nifica e correo estraordinano ó el despacho que lleva) , pale , patente ,
pzlde, pelttre, pendiente (cs masculino, si denota el adorno de las orejas),
péplíde , perdurable , pexadumbre . pexte , pirámide, plzide, lanicte,
plebe,pleyade, podre, podredumbre, progenie, prole, quejum reóanLj,
quiete, raiqambre, salaedttmbre, xalunwre, salve (una oracion á la írgen
nnlisimaársanyre, sanie, secnnte (cn geometría), cede, Aeris, setnibreve,
servitlunt e, serpiente, sierpe, sitniertte, xirte, sttcedttmbre(ant.), suerte,
mperficie, tangente, tarde, teame, teatnide, techumbre temperle, tilde
(por cosa mlnima), tingle, torre, large, lrabe, troje, uÉre, urdttrmbreó
urdimbre, vacante, variante, uárice, verte (anL), viclumbre, vorágine, y
unas pocas vozes mas. facultativos lodasó mui poco usadas. — Cerati te, de
le, estambre, hiperbole, muje, prinyue, puente, tilde (la vtrgulita sobre
las letras), tizne y trípode son ambiguos : vinagre cs fr-mt-nino cn el ha
bla familiar de la rovincia de Madrid, como aznlte enla de Valladolid , mas
los escritores los acen constantemente masculinos. — Arte en cl singular
lleva siempre cl articulo masculino : el arte, aunque los adjetivos que so
lt- uncn, pueden ser masculinos ó femeninos: en plural cs femenino, cuan
do junto con un adjetivo denota ciertas profesiones ó ramos , como la: ar—
tes mecánicas, las bellas arte: . las artes liberales; pero en los deman
casos se usa de ordinario en el género masculino, v. g. Lo: artes para
coger pezes, los artes de la gramática y de la retórica. — Por mas quc
corriente sea del género femenino, se dice dejarse llevar del corriente ó de
Ia corriente,- circunstancia de que se aprovechó Illclendez ara podt-rlo
usar como masculino en la 0da De unas palomas, que es la lll del tomo
primero :
Y al cnrrírnle se entrega
que la n en po: llevando.

Cuando digo, En mi anterior del diam dcl corriente, no es ya sustantiva


esta palabra, sino adjcliva, pues se sobrentimde mes. —Eatravagnttte, por
raro 6 ridículo, es masculino; y femenino refiriéndose á las Constituciones
pontilicias. — Frente es femenino, ménos cuando significa la fachada, el
objeto delantero ó esterior de una cosa, por ejemplo, el frente de un edi
ficio, el frente de nn batnlltm, estar o ponerse al frente deunneyncio ó
de una empresa. Sin embargo, Quintana dicc hacia el fln de la Vtdu del
Gran Capitan: El Gobierno á cuya frente extnba el duque de Alba. —
Lente es ambiguo, y no comun, scgun equivocadamente se le designa en
la octava edicion del Diccionario de la Academia. -— Illimbre por la mim
brera es femenino: y masculino, si denota las varita: que produce. -
Noje es, scgun el Diccionario, masculino y femenino. — Postre es femeni
no en la frase adverbial a la postre.

De los acabados en i.
Son femeninos graciadei, grei . let, cspícanardl, paImacrl-Ití , y todos
los nombres derivados del griego, que tienen el acento cn la penúltima
6 anti-penúltima, como dicsi, diócesi. metrópoli, pardfraat.
22 ‘m: LOS GÉNEROS.
fasces, fauces, Itespérídcs, híades, ltipocrénides, llores,
preces , testimoniales , írébedes y calambres por velacio
nes. — ¡Modales y puches se usan indistintamente en uno
y otro géner0.—Pares es masculino, ménos cuando equi
vale á placenta.

De los acabados en j,
Los cuales se eseribian ántes con z, solo hai uno femenino, que es troj‘.

De los acabados en l.
Son femeninos algaznl, cal, capital (la metró li), cárcel, col cordal,
dacretal, híel, miel, pajarel, flaxlortll, piel, sa , señal y vocal (la letra).
-Canal es masculino, cuando significa los de navegacion, ó figuradamente
el medio-por donde se sabe, consigue ó indaga al una cosa, ó los conduc
tos por donde circulan la sangre otros humores el cuerpo: en las demas
acepciones es femenino. — Mora es del genero masculino designando un
árbol de este nombre; y del femenino, cuando significa la facultad que trala
delas buenas costumbres, 6 la conducta del que las tiene. —Sal es usado
como si fuera ambiguo, cuando va acompañado del adjetivo amnnluco y
no lleva artículo, v. g. Una buena dósix de sal amoniaco ó amonlaca;
pero con el artículo solo tengo por bien dicho, La sal amoniaco.

De los acabados en n.
Son femeninos los verbalesen on que se derivan de nombres ó verbos que
existen en nuestra lengna, ó están tomados de nombres latinos en io tambien
del género femenino. A esta clase pertenecen armazon (como voz de ear
pinteria, ó significando la aecion y efecto de armar). barbcchazon, bínazon,
cargazon, couazoruclavazon, oracion. palazompoblaaon, propension,
segazon y trabazon, que vienen de. armar, barbechar, binar. cargar, ca
var, clavar, orar,palo,pob'ar, propender, segarytrabanycomplexion,
condition, jurisdiccion, ocacion. poluciomreligion y razor}, ue no son
otra cosa que el complexío, (‘Ofldililfijltríslïcli’), occasio, po Iulio , re
l gio y ratio con terminaciones castellanas. Hai con todo unos cuantos ver
bales derivados de verbos castellanos, que son del género masculino ; pero
¡iótcse que es mui raro el ue acaba en ion (terminacion casi exclusiva
mente del género femenino , y que tienen de ordinario una fuerza aumen
tativa, como se advierte en aprelon, arañon, empujan. encontrar: , estru
jon, forcejnn, limpian, rexbalon, revenlon, salpícon, tras uilon y al
gun otro. Hai ademas estos pocos nombres terminados en n de género fe
menino : acion, arrmnazon, clin 6 crin, diaxen, heren, imágen. loma
zon , snrien, sazon y sien. — A nzárgen lo da por ambiguo Jovellanos en
los Iiudimentos de gramática castellana , y tambien la Academia en la oc
tava edicion de su Diccionario; pero esto necesita aclararse para evitar to
da equivocaeion. Este nombre es siempre femenino en plural, y no deja
de serlo en singular sino cuando significa el már en de un libro; y aun en.
lónces es masculino solamente respecto del articulo definido ue lo pre
cede, y no respecto de los adjetivos que se le juntan , pues ecimos AI
margen de’ volúmen, y, El lomo está escrito d media múrgen - Orden
en la significacion de la coloeacion, clase, serie 6 succsion de las cosas, ¿i
del sacramento de este nombre, es masculino; pero si denota el decreto 6
mandato de una autoridad, el estatuto de al un cuerpo ó el mismo cuer
0 , es femenino. Se dice por tanto ,‘ Dió entonces S M. la órden, para. ne
as Ordenes militares se colocasen segun el órden acostumbrado, de; _u
dose preceder de las religiosas, y mucho mas de una órden tan esclarecida
como la de santo Domingo. Con todo en la Vida de Hernan Pérez del País
m: Los GÉNEROS. 23

Observaciones generale. '.

Todos los compuestos conservan el género de su segundo


simple, si este se halla en singular : por cuya razon son fe
meninos qguamiel, cerapez, contra/taz, portabaudera,
tragaluz; y masculinos archiiaud, guardacanton, porta
fusil y gloriapatri , pues patri es de este género , por en
gur, escrita por Martinez dela Rosa, lecmns á la pág. i |_: Caminar en bue
n: ómen; lo que de ningun modo debe disimularse. ho puedo mirar sluo
como una inadverterlcia, que el académico que puso la nota de la página
XXIX del prólogo al tomo segundo de las obras de blorutin (edicion de
Madrid de i850), dijera : Yaolo se reciben de los órdenes religiosos icc
ciones de piedad etc. ¡.0 mismo xligo de este otro pasaje de Quintana un
la Vida de Fr. Bartolomé de las Cásus : Se hizo religioso de aquel «arden
metano de i522. Acaso lo dirá así cl autor de quien estracló esta DOIÍCÍI.
De los acabados en o.
Solo se esceptúan mano, nao y temido, ue son femenlnos.—Pro tiene
ambos géneros en cl significado de provee 0 ó utilidad, v.g. Buen pro ó
buena pro le haga,- ¡uuque ahora es mas corriente lo último. En el sen
tido de la preposícion latina pro cs siempre masculino, pues solo decimos,
Drfender el pro y el contra.
De los acabados en r.
Sou femeninos bazar, bezoar, flor, labor, mujer, sequr, zosler, y tre-s
¿cuatro mas de mui poco uso. —Mur cs ambiguo, si bien sus campus-slo!
bajamanpleamar, esirellamareltn. son femeninos; pero unido á los nom
bres adriálico, campio, negro, occ/mo etc., vs precisamente masculino.
Cuando se junta con adjetivos de dos terminaciones, valdrá mas hacerlo
masculino, como mar borruscoxo, alborotado: pero con los de una, di
¡uena ménos la mar bonancíble. En el plural es siem rc masculino:
lar mares, esas mares. —Azúcar está calificado equivoca amcnte de co
mun, y no de ambiguo, en el último Diccionario de la Academia, la cual
Era-fiero el género femenino, cuando define las diversas clases de azúcar.
in desconocer la autoridad de este cuerpo ni la de los muchos que dicen
azúcar blanca, refinada etc., yo hago siempre á a:úcar del género mas
culino, único que le dió la misma Academia en su primer Diccionario, y
único que le dan todos en plural, pues nadie dice las azúcares, y ‘pocol
la azúcar, sino el azúcar. ,

De los acabados m, s.
Sou femeninos aguarraa, colaplscís, lis, litio, macic, mica onoquilea,
yiolixpáslox, reamexcuna, los, Venus (cn todas sus acepciom-sl, y los nom
bres que llevan el acento en la penultima óantepcnullima, que son toma
dos casi todos de la lengua griega, v. g. bilis. monopdslos, parenesix,
lisis. Esceplúanse Apocallpsix, eslasix, Génesis, herpes (si no me equi
voco en creer que puede usarse en el singular), iris, paréntesis al un
otro, que son masculinos, y cútis y análisis, que son ambiguos. uc os
hacen tambien á énfasis del género masculino.
De los acabados en u.
Puede decirse que solo tribu es femenino, aunque Marina. ¡Inílandoá
nuestros antiguos escritores, lo ha empleado como masculino. Son tam
25 m: Los GÉNEROS.
trar en la regla general de los acabados en i. Pero si el se
gundo de los simples está en plural, los compuestos toman
el género masculino, segun es de ver en cortaplúmas, deo
grácías, escarbaoréjas, mondadiéntes, ortacártas, sa
cabótas y tragaléguas; y con mayor fun amenlo se da es
te género á las vozes que denotan empleos ú ocupaciones
peculiares de los hombres, v. g. guardacábras, guarda
jóyas, quitamánchas yxsacamuélaa, pues en este caso,
aun cuando el segundo simple esté en singular, debe ser
masculino el compuesto en razon de su significado ( Véase
la pág. 46), como en maestrescuela. Sin embargo guarda
vela y tapaboca son masculinos, y á sacafilásticas lo su
pone lemenino la Academia en su Diccionario, ¡al vez por
llevar embebida la idea de aguja. Cuando los nombres son
aplicables á uno y otro sexo, se hacen comunes, segun su
cede en un ó una azotacálles, un ó una desuellacáras.
— Esceplúase chotacábras, nombre de un pájaro, que es
femeninofi-Contrapeste es masculino, por estar compren
dido en’ la idea general de remedio. -lla|lo á descubrelá
lle: (anL) en el Diccionario de la Academia como del génea
ro lemenino.—Guardaman0, pasamano y trasmano son
masculinos para conformarse con el género comun de los
acabados en o, y lo mismo sucede con pasacalle que es del
género ordinario de los terminados en e, y no del peculiar
de calle.— Guardar-opa es femenino significando la oficina
destinada á custodiar la ropag-y masculino, si se aplica al
sugelo que cuida de dicha olicina, ó al armario donde se
guarda la ropa-Veo que Jovellanos usa varias vezes á t0r—
l

bien del género femenino mu, equivalente á sueño, y pu á escremento,


vozes peculiares del lenguaje familiar.

De los acabados en x.
Tampoco hal mas que uno femenino, que es sardánix. No tengo ¡ncon—
venielïle en dar el mismo género a áníz, por mas que la Academia lo hace
mascu mo.

De los acabados en z.
Son femeninos cerviz, cicatriz, codorniz, coz, cruz, rhoz, faz . folnz,
f0: (antlm), haz (la cara 6 la tropa ordenada , hoz, hoz, lombriz, luz, ma
rriz, nariz, nuez, paz, perdiz, pez(n': sigui cando pescado), pómez, ral:
aobrcpelliz, tez, vez, voz. y lodos los que denotan alguna pro Iedad 5
calidad, como allivez, doblez, niilrz, sencillez, vejez clc.;pero oblez en
el sentido de pliegue es masculino. Porlapaz c: ambiguo.
m: LOS Anilmvos. 25‘
napunta como masculino, aunque la Academia le señala el
género femenino. — Tragaluz y trasluz son masculinos
separándose del género de luz. —Tambieu lo son verde
esmeralda, verdemontaña y verdevejiga, por llevar em
bebida la idea de colon-La Academia da en el Diccionario
el género femenino á vislumbre ; pero lo usa como mas
culino en el articulo Crisoberilo.
Los aumenlativos y diminutivo: guardan el género del
nombre de su origen : gozquecillo y leouazo son masculi
nos por serlo gozque y leou. Entiéundese que no lo ha de
impedir su terminacion, pues esta hace que los acabados en
e, iu y on sean masculinos, ylos en a femeninos, no obstante
el género de los nombres de que se derivan, como lo vemos
en pipote, peluquin, callejon y cortezon, que vienen de
pipa, peluca, calle y corteza, y en destruida y maquila,
que salen de destral y de moco.

De los acfietívos.
Los adjetivos tienen en general una ó dos terminaciones.
Si acaban en o, ele ú oie, mudan la vocal última en a para
el género femenino : hombre bello, mujer bella ; regorde
te, regordeta; allote, altota. Si terminan por cualquier
otra letra, sea vocal ó consonante, no tienen mas de una ter
minacion, como persa, endeble. feroz, ruiu, sutil. Se es
ceptúan algunos adjetivos gentilicios ó nacionales, esto es,
que denotan la uaciou, provincia ó pueblo de que uno es
natural, pues muchos de estos, aunque acaban en conso
nante, forman la terminacion femenina añadiendo la a,
v. g. andaluz, andaluza,- español, española; genoves,
genovesa. Hacen lo propio algunos adjetivos en n, como
haragan, haragaua; preguntan, preguutona ; y los acaba
dos en or, v. g. malkeckor, mal/Lechera,- traidor, trai
dora; pero inferior, mayor, mejor, menor, peor, supe
rior y ulterior solo tienen una terminacion.
En los adjetivos de dos terminaciones sirve la primera
para juntarse con las neutras de los artículos ó adjetivos que
las tienen : Lo flaco de nuestra carne; explicado aquello
así,- eslo sentado.
Son mui pocos los adjetivos de tres terminaciones, pu
diéndose reducir en castellano á los siguientes :
2
26 m: LOS svmansuzs.
Sing. Alguno, nlgun ó alquien ( ra el masculino),
alguna (para el fcmeninory algo (para el neutro).
Aquel, aquella, aquello.
Ese. esa, eso. Para los tres géneros respectivamente.
Este, esta, esta.
Ninguno, ningun 6 nadie (para el masculino),
ninguna (para el femenino), y nada (para el neutro).
' Plnr. Algunos, algunas.
A¿‘gan esásïzq" ellas.
uellos sfigxecl-ïllénascuhno
. y femenino
. respecti.
Estos. estas. l '
Ningunou , ningunos.

Ya diré en la Sintáxis cuándo ha de emplearse (rada una


de las tres terminaciones masculinas de alguno y ninguno.
Los adjetivos mio mía, tuyo tuya, suyo suya, tienen
otra terminacion comun á ambos géneros enel singular,
que es mi, tu, su, y de consiguiente forman dos pluralcs
diversos, el. uno mios mías, tuyos tuyas, suyos suyas, y
el otro mis, tus, sus, que sirve para el masculino y feme
nino. En la Sintáxis se esplicará el uso de estas dos termi
naciones, y tambien lo concerniente á los tres únicos adje
tivos que hai indeclinables, á saber, cada, demas y que,
cuyas terminaciones subsisten las mismas en el plural y en
el singular.

De los numerales.
Entran en la clase de adjetivos los numerales cardina
les, los ordinales y los proporcionales.
Los cardinales, que toman su nombre de ser como el
fundamento ó quicio (llamado en latín cardo) de las demas
combinaciones numéricas, son: uno ó un, dos, tres, cua
tro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, once, doce,
Jrece, catorce, quince, diez y seis, diez y siete, diez y
ocho, diez y nueve, veinte, veinte y uno, veinte y dos,
ó veintiuno, veintidos elc., treinta, cuarenta, cincuen
' ta, sesenta, setenta, ochenta, noventa, ciento, doscien
tos, trec-ientos, cuatrocientos, quinientos, seiscientos,
setecientos, ochocientos, novecientos, mil. Son todos de
una sola terminacion , ménos uno. y los compuestos de
ciento, como doscientos, doscientas etc.
Los ordinales, ó que sirven para contar por órden, son
primero ó primo, segundo, tercero ó tercio, cuarto, guin
to, sesto, sétimo, octavo, nono ó noveno, décimo o de
COMPARATWOS Y SUPERLATIVOS. 27'

cena, undécimo ú onccno, duodécima ó docena, déci


motercio ó trece-no, décimocuarto ó catorceno, décimo
gumto o quincena, décimosesfp, décimosétimo, déci—
moctavo, décimonono, vigésimo, trigésimo etc. , tomán
dolos todos de los latinos respectivos. Estos son adjetivos de‘
dos terminaciones.
Llámanse proporcionales los que significan la prop0r—
cion que una cosa guarda con otra en razon de las vezes
que la incluye, como dupla, triple, triple ó triplica, cuá
druple, quíntuplo etc., tomados tambien del latín. — Los
acabados en o son de dos terminaciones, y de una sola los
que concluyen por e.
Los colectivos, que abrazan muchas unidades, como par,
decena, docena, catorcena, quincena, millar, milton,
y los partitivos ó distributivos, que señalan por el con
lrario la‘ parte de algun todo, como mitad, tercio, cuarto
(ó bien tercia, cuarta), quinto, diezmo, son todos ver»
dadcros nombres sustantivos.

___<oco.—_.

CAPÍTULO II.
DE LOS COMPABATIVOS Y SUPERLATIVOS. — DE LOS AUMENTATIVOS l
DIMINUTIVOS. -- DE LOS DERIVADOS. - DE LOS COMPUESTOS.

De los comparativos y superlatívos.


Los adjetivos que espresan sencillamente una calidad sin
aumento, diminucinn ni comparacion , son denominados
positivos, y de ellos se forman los comparativos, añadien
dales las partículas mas ó menos ,' y los superlativos, con
la partícula mui ú otra espresioxi adverbíal equivalente,
cuales son sobre manera, en alto grado etc. : lijero, mas
líiero, mui ó en gran. manera tijera. El superlativo se
forma tambien añadiendo al positivo la terminacion isimo,
pero sequitala vocal del positivo, cuando acaba por ella :
de caro sale carísimo, de civil civihïsimo, de cortés cor
tesísimo.
Los adjetivos que acaban en co y go, toman quisimo y
guísimo en razou de la ortografía, para conservar el mis—
28 comvaaanvos Y SUPERLATIVOS.
mo sonido que tiene la c y la g en los positivos : riquüi
mo, vagutgsimo. — Los en io convierten estas dos vocales
en isimo, a tin de evitar la repeticion de las dos ii : am
plisimo, limpisitno, recísimo; esceptuándose agriísimo
( poco usado), friiïsimo y piísimo.
Los adjetivos cuya terminacion es ble, la mudan en bi
lisimo para el superlativo, como afable afabilisimo; atraso
para retener el mismo superlativo latino, que tambien con
servan los siguientes : acre dice acérrimo, amigo amicí
sima y tambien amiguisimo, antiguo antiquzïsimo, ás
pero aspérrimo y asperzsilno, benéfico benqflcentiïsimo,
benéoolo benevolentisimo, célebre celebérrimo, fiel fide
lísimo, fuerte fortisimo, integro integérrimo, libre liber
rimo, magnifico magnificentísimo, mísero misérrimo,
manijico munijicentísimo, noble nobilisimo, nuevo no
visimo, pobre paupérrimo, sagrado sacratzïsimo, salubre
salubéwimo y sabio sapientisimo. Tenemos ademas á
nbérrimo, aunque no positivo alguno de donde pueda sa
carse este superlativo latino.
Algunos positivos terminados en iente pierden la i en ':l
superlativo, porque este no la tiene en la lengua latina :
tales son ardiente ardentísimo, ferviente ferventísimo,
luciente lucentzïsímo, valiente valentísimo. La pierden
igualmente algunos que no terminan en iente, pero tienen
el diptongo ie en la penúltima sílaba, cuales son certisimo,
ternísimo de cierto, tierno. Unos pocos, como boniísimo,
grosisimo, longiícimo ó longuisimo, novísimo, que vie
nen de bueno, grueso, luengo y nuevo, convierten en o
el diplongo ue de la penúltima. ,
Este superlativo en isimo parece de mayor fuerza en cas
tellano que la circunlocucion mai con el positivo : una
torre altísima dice algo mas que una torre mui alta.
Tenemos unos cuantos comparativos y superlativos toma
dos del latín, que suplen á vezes á los que da la analogía.
Así, en lugar de mas alto y altísimo, decimos en ciertos
casos superior, supremo. Los nombres que tienen esta irre
gularidad, son :
Positivo. Comp. irreg. Comp. reg. suport. tfirg. superl. rea
Allo —- Su erior (mas alto. — fu remo altísimo -
Bajo — ln erior (mas bajo — rno ( .I|,'!m° -
Bueno — Mejor (mas bueno — pumo (bOIIINIIIO -
AUMENTATIVOS Y DIMINUTIVOS. 29
Domino. Comp. irreg. Comp. reg. superl. mcg. superl. reg.
tirando — Mayor (mas grande -— Máximo (grandísimo .
Malo -— Peor (mas malo - Pésimo (malísimo .
Pequeño - Menor (mas pequeño) — Mínimo (pequeñínimo,

De los aumentativos y dimínutívos.

El aumento ó la diminucion que pueden recibir así los


objetos significados por los sustantivos, como las calidades
anunciadas por los adjetivos, se espresan en castellano por
medio de ciertas terminaciones, con las que á vezes damos
¡ambien á entender el afecto ó desestimacion que nos me
recen Ias cosas. Al decir Joaquinito, Teresíta , no atende
mos á su corta ó alta talla, ni á su mucha ó poca edad ,
puesto que llamamos así á personas grandes y adultas, sino
al cariño que les profesamos. Cuando uso los nombres de
mozuela y vejancon, me refiero á la conducta cstragada de
la primera, y á la figura ridícula y rara del segundo, 110 á
sus años ni á su estatura. Propiamente hablando, debieran
llamarse estimativos los nombres que manifiestan estima
cion, y despreciatívos los que desprecio. Pero como unos
y otros toman las mismas terminaciones y se forman del
mismo modo que los denominados aumentatívos y dimi
nutívos, los reduciré á estas dos clases con arreglo a’ su
significado general de aumento ó diminucion, desenten
diéndome del particular que llevan unas pocas vozes, por
denotar compasion , ternura ó cariño, enojo ú odio, bur
la ó vilipendio, ó bien cierta ponderacion. Todas estas m0—
diücaciones necesitan un circunloquio en otras lenguas ,
mientras nosotros las espresamos por medio de alguna letra,
ó de una ó mas sílabas puestas al fin de la palabra; lo que
da mucho realze, gracia y riqueza á la lengua castellana.
Diremos segun esto, que es nombre aumentativo el que,
siendo derivado de otro nombre, lleva alguna de las termi
naciones azo, on ú ote (asa, ona y 0ta para el género fe
menino), añadida ó sustituida á la del primitivo. Se agre
ga, cuando la voz simple acaba por consonante; y reem
plaza á la vocal, cuando el simple termina por ella. De gí
gante sale gígantazo, de carne carnaza, de bellaco be
llucon, de señor señora», de muchacha mucyhachontz,
de libro librote, y de grande grandote y grandota. Escep—
30 AUMENTATIVOS Y nmmvunvos.
túanse algunos nombres que, para pasar á aumentativos,
ierden la í del diptongo ie, si este forma la penúltima sí
aba, como pernaza y vejote (que usó Cervantes) de pierna
y majo,- ó bien mudan el diptongo ue en o, como bonaso
de bueno, boyazo de buei, longazo de luengo; y corpan
chan, poblaclum añaden ademas otra irregularidad, pues
se derivan de cuerpo y pueblo. — Bobalicon , bobarron ,
fortachon, fiescachon, grandillon, huexarron, moseton,
nubarron, pobreton, ventarron, zonzorriím; hombrac/zo,
rícacho, irivaravho, y algunos otros aumentativos pareci
dos á estos, pertenecen los mas al lenguaje familiar.
De los aumentativos pueden formarse otros de mayor
fuerza, v. g. de bobon bobonazo, de picaron picaronazo.
A los nombres derivados de otros los llamamos (liminu
‘tivos, cuando toman las terminaciones ejo, ete, elo, íco,
illa, in, ¡to y uelo ("), las que se añaden á los primitivos,
si acaban por consonante, ó bien sustituyen á la vocal úl
lima de los mismos. Los nombres femeninos mudan en a
la e y o finales de las antedichos terminaciones. De cordel

S’) Songïocos los acabados en acha, como dc cueva covarha, de hila


M acha: en aja como rodaja; 6 en ajo, como cascajo, haraio, lagu
naJo, ranacuajo d renacuajo; ó en alo, como ballenalo, (regalo. cerva
to, chlbulmjahalo, lebralo, Iobalo, mulalo (anL) ;.ó en aza, como liar
flazu, que es un hornillo, y pínaza, embarcaclon (que tambien se llama
PINO) pequeña: óen azo, como picazoel pollodc la pican; ó en el, como
¡oye ;_6 en elo, como cubeln, mulelo; ó en ezno, como gamezno, ¡"dez
no (hallase en Gonzalo de Berceo). lobezno. morezno Snombre que en la
Crónica del rei D. Pedro de (Iaslilla se da á los niños de os moros‘, osezna
(osesno segun la Academia}, paueznn (como llama al pollo del pavo el Ar—
cupra-ste de Hilo en las cop as 27h y 277). pevrezno. rnfezno (que Gonzalo
de Berceo usa por rufiuncillo) y víborezno; 6 en iche. como boliche,- b
en ll, como tamboril; ó en ino, como anadino. misarlno, cebollino, cl
goftino, colina, corzlno, hozino, lechuguino, pnlomino, porcino, porri
no; 6 en iaco, v. g. Iroziaco; ó en izo, como cnnalizo y cnlltzo, que (‘I
provincial: ó en ucha, como casuchn; ó en ucho. como aguilucha; ó en
{me 00m0 anfldon. armaron. cajon. callejnn, ran-clan, cascaron cerre
jqn, curvulon, cscolillon (ercotilla pequeña), liebraaton ó lleln-ulon,
limpian, perdigon, planton, plumíon óplumma, razon, lorrejon, volan
lon. Mas reducido es todavía el número de los terminados en on quo
significan no solo dimínucion, sino carencia loral, cuales son pelan y m
borz, aunque el erudito elimologista I). Ramon Cabrera manifestó (en un
articulo publicado en el Diario de Cádiz del 28 de diciembre de 4838)
que ambos son derivados en on de signiflcacion pasiva, como alquilo".
capeon (prov.). canon, cebnn, mnlilon, y denotan al que se le ha quitado
el pelo y el rabo, 6 cl pelado y derruba/Io. Tenemos unos pocos diminu
tivos en ote, que son anclole, balole, calabrote, camarote, islote. pa
lotr,
latín, peroze yplpote, yaréola,
como anwnrfla, ¡ambienarleviola,
en ola, ula y ulo, tomados
banderola, cor-ola;casi todoscáp-
árula, del i

aula, célula, cuucula. fecula (de {ez ó hez), menaula, molécula. “¿Tula
(anl.,, partícula, película ,- corpúaculc, glóbulo, opasculo, regalo.
aumaxunvos Y DIMINUTLVOS. '31
sale cordelcjo, de ánade anadeja, de pobre pobrete, de
mulo nzuleto, de aria arte/a, de santo santíco, de _m
caro picaríllo, de espada espadín, de mozo mozito, de
arroyo arroyuelo y de rodaja rodajuela.
Algunos nombres convierten las terminaciones ica, illa,
¡to y uelo, eu ecico, ect/lo, ecito, ezuelo, y otros omiten
la e y añaden solo cico, cillo, cito y zuelo. Establezcamos
las reglas mas frecuentes de estas variaciones.
Todos los monosílabos que terminan en consonante, tie
nen su diminutivo en ecico, ecillo," ecíto ó czuelo, como
floral-illa, luzecila, pezecíto, pezesuelo, reyezuelo, que
se forman de flor, luz, pez y rei. No me ocurre mas que
un disilabo, esto es, de dos sílabas, que haga lo mismo, y
es arbolccico, no mui usado. Son bastantes los acabados
en a ú 0 que las mudan en dichas terminaciones: tales son
buenecillo (de poco uso), cofiezuela, huevec-illo, mane
cita, obrecíl-la, pradecíllo, truenecíllo y otros.
Los nombres en e y los polisilabos, es decir, los que tie
nen mas de una sílaba, que acaban por las líquidas n ó r,
reciben las terminaciones cico, cillo, cita ó zuelox, segun
se ve en avecilla, cofrcci/lo, nubecilla, sastrecillo, sim
plecillo, víentrezue/o; autorzuelo, cantarcíco, capitan
cíllo, dolore-illa, ladronzuelo, mujercílla, pastorcillo.
No recuerdo mas escepciones que Juan , el cual dice Jua
nito, volcanejo que viene de volcan, todos los acabados
en m, v. g. jardín, rocín, serafin, cuyos diminutivos
son jardínito, rocinito y sera/mito, siguiendo la regla ge
neral, y señorita que se deriva de señor. Con todo ruin
cico, ruíncillo, rulncito vienen de ruin, y de jardín se
forman tambien jardincico, jardíncillo y jardíncito.
Varios diminutivos pierden, como en los aumentativos,
la i del diptongo le, si este forma la penúltima sílaba, v. g.
ceguecillo, ceguezuclo, dentecillo, netezuelo, padre
suela, serpezue/a, serrezuela, ternezuelo, vcntresuelo,
si bien son usados los diminutivos regulares cíeguecillo,
cíeguezuelo, dieníecillo, píedrezuela y sicrpesucla, al
modo que de bestia sale no solo bestíezuela, sino tambien
bcstezuela, irregulan-Indíp pierde la i de su última sí
laba, cuando pasa á diminutivo, diciendo indezuela
Otros mudan el diptongo ue en o, v. g. boyezuelo de buei,
cobanillo de cuébano, cornezuelo de cuerno, coslecilla
32 AUMENTATIVOS Y DIMINUTIVOS.
de cuesta, esportitta de cspuerta. fortezuelo de fuerte,
longuesuelo de luengo, osecillo de hueso, porquecilla de
puerco y portezuela de puerta,- pero tambien decimos
bueyecillo, huesecillo, puerquecilla, puerIezuelw-Cor
rcgüela ó correhuela es diminutivo de correa, como lo es
aldehuela de aldea, calleiuela de calle, canucela de ca
na, fehuela de fea, lampre/zuela de lamprea; Antoñuelo
de Antonio, demonuelo de demonio, judihuelo de judío,
navichuelo de navío, riachuelo de rio; calezico de cáliz
y costanilla de cuesta.-Piezecico, piezecillo, piezecílo
y piezezuelo, son los diminutivos de pié, bien que el P.
Granada (en la primera parte de la Introduccion del Sim
bolo de la fe, cap. 20) usó el regular piecillo. — Tamar
rizquito y tamarrusquito son dimiuutivos familiares de
tamaño (pequeño).
De los nombres propios son mui pocos los qu_e, como
Francisquito, se conforman con la regla general. —Hai
algunos en a ó as que toman las terminaciones ela ó élas,
v. g. Lucihuela, Maricuela y Marihuela, Mencigüela y
Matihuélas de Lucia, Maria, Mencía y Matías. Los en
os tienen el diminutivo en itos, v. g. Carlitos, Marquítos,
de Ccirlos, Marcos. Los demas suelen formarse de un mo
«lo irregular, v. g. Antoñito de Antonio, Manolo de Ma
nuel, Marica y Mariquita de María, y Perico de Pedro;
y en algunos desaparecen todos los vestigios de su raíz,
siendo mui difícil que nadie adivine, por ejemplo, que
Pepe es diminutivo de José,- Paco, Pacho, Face y Far
ruco de Francisco, Belica de Isabel, Catana ó Catanla
de Catalina, Concha de Concepcion, Cota y Maruja de
María etc. Aunque pudiera disputarse, si estos nombres
son diminutivos, ó bien los mismos José, Francisco, ¡sw
bel, Catalina, Concepcion, María, segun prefiere usar
los la conversacion familiar y confidencial. — [los diminu
tivos femeninos acaban por a en el singular y por as en el
plural, aun cuando se deriven de un nombre que termine
por otra letra que la a. De Irene formamos Irenita, y de
Dolores y Mercedes, Dolorcitas y Merceditas. Ménos si
el primitivo femenino es en o ú os, porque entonces con
servan estas terminaciones: Rosarito y Socorrito vienen
de Rosario y Socorro, así como Desamparaditos de De
samparádos.
m: Los DERlIVADOS. 33

De los diminutivos pueden sacarse otros mas diminuti


vos, v. g. de Perico, Pcriquillo, Pcriquiliito, y de chi
quilla ó chiquito, cliiquitillo, chiquitito, cltiquitnelo,
chiquitilluelo, chiqnillito, chignirritin, cltiquirritito,
ckiquirrilillo y chiqnirritziclo. Á vezes se forman de los
mismos aumentativos, así de' arqneton, arquetoncillo, de
cortezon, cortezoncilo, de picaron, picaroncillo y pica
ronzuelo. . . ,
Es digno de notarse que muchos diminutivos y aumen
tativos, que se lormarian en el principio bajo el concepto
de tales, ban servido despues para signilicaciones determi
nadas, segun aparece en azucarillo, bocedilla, cegato,
espadin, gusanillo, liusillo, islilla, ladillo, marmolejo,
matan, moquillo, pastilla, peluqain y otros muchos.
Parece snperfluo observar, que no son aumentativos ó
diminutivos todos los nombres terminados como ellos, pues
nadie contará en dichas clases á castillo, empellon, espejo,
fiechazo, garlito, jigote, no obstante sus terminaciones.
No seria menor equivocacion creer, que todos los nom
bres pueden recibir las varias terminaciones que hemos es
pecificado, para aumentar ó disminuir su significacion; lo
cual debe hacerse solo en los términos que lo permite la
tiranía, por decirlo así, del uso, que consiente que digamos
piedrecilla, pedrezucla, y no pedraza; leoncillo, leona
.70, y no leonote; cucrpecillo, coipezuelo, comazo, cor
panclzon, y de ningun modo corpotc; y gigantazo, gi
ganton, mejor que gigantote. El mismo uso hace que en
algunos nombres profil-amos recurrir á un adjetivo para es
presar la idea de aumento ó diminucion, mas bien que va
Iernos de las terminaciones antedichas, siendo tan corriente
oír, Es una ciudad mui grande ó mui pequeña, como in
sólito llamarla ciudadaza ó ciudadita, vozes con que Nú
ñez de Taboada ha abullado su Diccionario de la lengua
castellana. Sin embargo, mientras los aumentativos y di
minutivos estén formados con la debida analogía, no puede
disputarse a un escritor la libertad de emplearlos oportuna- ‘
mente, sobre todo en las comedias y cartas familiares.

De los derivados.
Los nombres, así los sustan-tivos como los adjetivos,
2.
3h DE LOS DERIVADOS.

cuando no traen origen de otros ni de ninguna de las demas


partes de la, oracion castellana, tienen el dictado de primi
tivos, y el de derivalívos ó derivados en el caso contrario.
Los últimos nacen por lo comun de otros nombres, como
de agua, aguacero y aguada, de árbol, arboleda, de Ga
licia, gallego, de mar, marítimo, de solo, soledad y so
litario,- y los hai derivados de un verbo, los cuales se de
‘nominan con peculiaridad verbales, como de amar, salen
amador, amante, amado, amabilidad, de proponer, pro
posicion, de valer, valimiento, valido etc (').

(') Son tantas las terminaciones de los derivalivos ,_ ue es preciso cir


cunscribirnos a las mas usuales yqiie tienen una signi cacion determina
da y general, aunque no tan esclusiva que comprenda todos los nombres
que terminan del mismo modo. _ _ .
Los en aco, ocho, alla y aza denolaninferioridad, mala calidad 6 estra—
vagancia de la cosa , v. g, libraco, pajarraco; populacho , terminacho,
vlnacho, vulgalclio‘; anligualla, geiïjualta; canalluza, calrnuzaíí La
teriniiiacion ac io a a gunas vezes uerza aumentaliva á as pa a ras,
com; lo pritiieban hombracllio , qiracho hvivarafiho. d d óI d
A asigni ca unas vezes a co cccion e muc os in ¡vi uos cosas e
un; misma es’ ecie, como‘, armada, cal/alquila, cañada, estarada, ma
na a mesna a lorada, vacada - y otras la capazidad ó la duracion de
las cosas, v._ g. Éaltlerada, asustada, tonelada; mesada, temporada.
Esta lerminacion, como tambien en , ida, lento, on y or, sirven para
los sgstantivos «fue signijfican el actjo de hacázr alguna cosa, ó dan la idea
en a straclo de verbo e ue se erivan con el que wuardan relaeion
vídg. algarada, azeitada ,_ ajuda , puñalada; cuchicheg , gimoteo; par:
fi la, srlztlidamprouechamiento, mantenimiento,- observacion, liirbacíon;
o or ervor.
, Loskrerbales en merito ó miento tienen iinas vezes fuerza solamente acti
va‘ (y estos son los mas), c_on_io abarcamienlo, acompaflamienta , cerea
mienlo, cerramiento, fingimtenlo, iocamiqtito. Iratamiemo; otros activa
y pasiva, cualesson molzmwnlo y prendimienlo, que significan el acto de
moler yser molido, elde prendery ser prendido: otros activa y recipro
ca, v_. g. itbandonamzento, abaumzenlo , ajamiento , armamento , ca
sgmzgnto, perdímzenloli salvamento, que son el acto de abandonar ó
a an onarse, de abatir a alirse, ete., etc. ; en algunos la hallamos reci
proca tansollo, como en acaloramiento, hundimiento, rendimiento, lulh
miento, vo vlmiento; en otros neutra, por ser esta la mas ordinaria de los
verbos de que se derivannsegun se advierte en casamiento, crecimiento,
liictmzentp, nacimiento; siendo poquisimos los que, como vencimiento, la
tienen unicamenle pasiva, pues denota el acto y efecto de ser iino vencido.
En ado a_to terminan muehos nombresque denotan empleos ó digni
dadíes, ¿le distriito y jllrlgdlcclon de las mismas, como arzobispado, con
da o, e actora o,papa o; canonicalo cardenalato deanalo genera
lato, prioraio. Concubinalo significa el Ïralo ó cohabilacion con ’una con
cubina. — La IGTIIIIHÉCIOÏL addo sednala ademas el cilierpqó con reéacion (ti:
las personaseonslitui asen i ni a v. gniposto ado semi o. n losa
jelivos (prescindiendo ahora de las signilicaciones que’ tienen como parti
cipios pasivos) denota la semejanza con alguna cosa, en cuyo caso suele
proceder al nombre la partícula a, v‘. g. acaballado , lo que se parece al
caballo, aIagarta/lo, lo que tiene los colores de la piel de lagarto.
Significa ajo la ruindad de la cosa, ó el desprecio que hacemos de ella,
como beblsirajo, 601961,10 , camirtrajo ( mezcla estravagante de manja
DE LOS NOMBRES COMPUESTOS. 35

‘ De los compueslos.
Los unos se forman de dos nombres, v. g. aguachi-rle,
barbilampiño , gallípavo, Muestrame, pelícorlo, punta
pié; otros de nombre y verbo, v. g. quilasol, perdonaví
das, sacabótas; otros de nombre y adverbio, v. g. biena
t-enturado, recíenvenido; otros de nombre y preposicion,
v. g. anteojo. concuñado; otros de dos verbos, como ga
napíerde; otros de dos verbos y un pronombre, como

m), cscolgajo, expantajo, latimxjo, terminajo, pintan-ajo, trapajo.


Las terminaciones al, ar, ego, eno, e.1co,ico, il é ¡sto denotan comun
mcnte en los adjetivos la simple calidad de la cosa : así artificial, carnal,
igual es lo que tiene artificio, carne, igualdad; mortal lo que está sujeto
á la muerte: aqnilonul ó aqnílonar y familiar lo que pertenece al aquí
lon y á la familia; aldeanicgo y veraniego lo tocante á la aldea y al vera.
no; moreno, obsceno, lo qne tiene el color de los moros, lo que incluye
obscenidad ; dueñesco, gigantesco, picaresco, uillanesco, ro perteneciente
¡las dueñas, gigantes, picaros y villanos; anacorético y profética lo que
es propio de los anacorelas y profetas; cocheril y eaeuderil lo que perte
nere a los cocheras y eacuderoi. y arenisco y leuamlgco lo que esta mez
clado con arena y lo que es de levanten-No se apartan de esta idea las
terminaciones ego y esco, siempre que se aplican a los gentilicios, como
manchego, paaiego, rlberiego ,- arabeaco, chinesco, turqucsco. Cristia
nexco es lo que remeda los usos de los cristianos. _
En los nombres sustantivos, las mismas terminaciones al y ar, y tambien
cda y edo. sirven para los nombres colectivos que comprenden muchas
rosas ó individuos de una misma especie, como acebuchal, arenal, rome
ml; colmenar, olivar, pujar, palomar, pinar. lejar; alameda, aliseda,
arboleda. freineda, Olmeda; acebedo, viñedo é infinitos otros.
Los derivados en an, ana; in, ina; on, ona; or, ora,- muchos de lo:
cuales se usan de ordinario como sustantivos, equivalen en rierlu modo á
los participios activos con que guardan relacion. llol_ azan, holgazana e:
(‘I que ó la que hulgazanea ; bailarín, bailarina, el Ia bailanle, esto es,
el 6 la que baila, que es el modo mas corrnrntc de csprcsar los articipios
activos en nuestra lengua; bnrlon, burlona, el 6 la que se bur a por há
bito, purs la terminacion on añade alguna fuerza especial a los derivados,
como tambivn se observa en muchos de los acabados en or, v. g. en albo
mlmlor, habladorelu: si bien abrazador, nnzenazador, aseslador, signi
llu-an simplemente c-l que abraza, amenaza ó asesta. De los derivados en nn
unos tienen significaeion activa, como marnan, otros pasiva, segnn queda
dicho en la nota de la pág. 30, y los mas son aumentativos, v. g. Izocon,
llnron, pregunten. — Algunas de dichas Derminaciones sirven ademas para
los nombres gentilicios, segnn se ve en aleman, catalan y mallorquín.
Los en ancia, ancio, anza, encia, ez. eza, dad, ícla, in, ud y ura, dc
notan la calidad genérica de las cosas, ó la idea en abstracto del adjetivo
del verbo, de que trae su origen el nombre : abundancia, fraurancia;
cansancio. rancio (es ¡nui corto el número de los de esta terminacion};
danza, mudanza, templanza; dolencia, obediencia; lobreguez, rusti
quez; presleza, simpleza; bondad, maldad, posibilidad,‘ 1nalicia,_peri
cin,- alegrla , cortesía; exactitud, prontitud; picadura , veslnlura.
En casi peculiar de adjetivos la terminacion ano, y denota la rte
nencia, procedencia ó el pueblo de naturaleza, v. 5. aldcanomaale lana,
concurso, persiana, romano, sevillano.
36 DE LOS semanas COMPUESTOS.
lzazmereir; otros do. verbo, pronombre y adverbio, como
hazleallá, y en la formacion de correveidile entran tres
verbos, un afijo y una conjuncion; y otros finalmente de

Las terminaciones ante, aria, ente, ero, isla, y tambien la or, indican
generalmente el destino, secta profesion, ollcio ú ocupacion. Por ejemplo :
comediante, aobrestante; herlzolario, lapidario; eacribienle, intendente ;
aombrerero zapatero ,- calvlnisla, organisla, pleítiala; intontorcedor.
Aria es igualmente terminacion de algunos adjetivos que enotan aptitud,
propension ó cierta calidad, se un lo demuestran facilitario, perdulario,
visionario. En los sustantivos enota la persona á cuyo favor se hace algo,
como se ve en arrendatario, beneficiario, cemuario, reaíonariomonceiio
nario, conalgnatario, legatario,mandatario,renunciatarimusuario, usu
frucluario, aunque alguna vez significa lo opuesto, como en penxionario,
que es el que paga la pension, y no el que la recibe; ó bien el sitio donde
se guardan muchas cosas de la especie que los mismos manifiestan,ó aquello
que laa contiene. Por esto campanario , herbario , osario , relicarïo , au
rario ¡‘uieren decir el lugar donde están las campanas, las yerbas, los
uesos, as reliquias, las cosas sagradas; y antifonario, deuocionarimejem
plario, epíalolario, los libros que comprenden las antífonas, las devocio
nes, los ejemplos 6 las epistolas respectivamente. — De dichas terminacio
nes la ario se halla en algun geniillcio, v. g. baleario, canario, el natural
de las Islas baleares y el de Canarias, y en muchos la ero , segun lo prucu
han ceclavinero, habanero, taranconero y otros. Son rarísimos los pa
tronímicos de esta lerminacion, como icario. — Ero es tambien termina
cion de las palabras que significan localidad, como derrumbadero, desem
barcadero, granero, lavadero, matadero, picadero.
La terminacion asco (en los masculinos y arca en los femeninos) tiene
unas vezes fuerza diminutiva, como en pincarraaco (una especie de pino
pequeño y vardasca
iia gran e), neuaaca (vara delgadanaumcntativa
ó nevasco otras,
( temporal de mucha v. . peflasco
nieveg); (pc
y en algunos
casos sirve ara las vozes colectivas, segun se ve en elmismo ncvasca, y
ademas en ojaraxca, que es un conjunto de hojas. ‘
Con la terminacion attro denolamos inferioridad en sumo grado: ca
mauro, crilicastro, filosofasiro, oetaxtro no son otra cosa que una caiiia
pobre, un pésimo critico, un fil sofo des reciable, iin poeta áquien no
miran con ojos halagüeños las nueve ermanas. ambien sirve para los
grados de parentesco entre las personas que mas de ordinario se odian
gue se estiman , como liermanaslra, hermanaslro, liijasira, hijasiro, ma
rastra, padrastro.
Aza es terminaeion, como ya hemos dicho, de los nombres aumenlativos;
pero se halla tambien en algunos que significan cosas de inferior calidad,
segun lo demuestran sangraza ó aan uaza, vinaza, las vozes rovinciales
mclaza y oleaza, y aun madraza es a que por sobrado com aciente con
sus hijos los mima demasiado, y es de consiguiente mala ma re. Una idea
31511,) parecida de inferioridad, mezclada con asco, nos escitan aguaza y
a aza.
La azqo (que algunos escriben, segun la costumbre antigua, adgo ) está
destinadaá señalar los empleos, encargos, prerogativas, jurisdiccion, y a
vezes el parentesco de las personas representadas por los sustantivos de que
se derivan: v. g. albaceazgo, al uacilazqo, almtrantazgo, compadraz
go mayorazgo, patronazgo, vil azgo. _
¡la azo si nifica generalmente el golpe dado con arma instrumento u
otra cosa :. alazo, todazo, flcchazo, lallgazo, vai-azo. Ésta terminacion
y la on sirven , scgun poco há se ha esplicado, ara los aumentativos , y
sin embargo en lechazo, el coderillo tierno, y chon, el cochinillo que
mama, igualmente que en los vai-ios diminutivo: espresados en la nota de
la ág. 50, nos sugieren la idea de ucñez. _
s privativa la terminacion ble de os nombres que denotan la capalidad,
m; LOS Noiunnns coupunsros. 37
nombre y alguna de estas partículas componentes : a, ab,
abs, ad, ante, anti, circum ó círcun. cís, citra, co, com,
con, contra, de, des, di, dis, e, em, en, entre, equí, e:
¡bilidad , aptitud 6 mérito ara algo , cuales son aborrrclble, crelble ,
IabIe, mudable, tachable. ara igual ob'eto suele servir la terminacion
ero, como se advierte en casadero, crece ero, cobradero, cocedero, col
gudero, comedero, curandero, cumplidero , divldidero , hacedero, pere
cvdem . . . . . . .
Emo yeño significan en los adjetivos la calidad del sustantivo de su ori
gen , y muchas vezes en un grado especial : _así avarienio es el que está
mui poseído de la avaricia, cenicienta lo que tiene el color de ceniza, pol»
Turlelflü lo que se halla cubierto de polvo, sedicnlo el que tiene mucha
sed, agrazeño lo que participa de las calidades delagraz ¿contiene el que
sc distingue por su nariz parecida al pico del aguila , guijarreno _lo que
abunda en guijarros, lrigueflo lo que tiene el coloy del t}? o, pledigüerïlo ,
e] pesado (¿El pedí: kallllzgüeño, rmíeñp etcztaqpp qgei ¡a iápaonácéntel a
taga ó rie. . in em rgo amamos ca eri urie o “qu e _e g h ca cn
nn-a, ysudorienlo al que esta un poco sudado.— ai tambien miic os gen
tilicius en eño, v. g. ulcanmreflo, alcarreflo, estremeflo, madnleflo, ma
laqueño.
Otros gentilicios acaban en es, v. g. claves, aragones, frances, portu
giies; siendo pocos ltps derivados en es, que, como cortes y montones, no
Ierleneccn á dicha c ase. '
l Con las terminaciones este y cure se traducen las eslisj eatris latinas,
_
peculiares de los adjetivos que incluyen la idea ds] ¡sustantiva die puc paeig
su origen hcolilno campestre. celeste, lo que es e campo e cie o ,
WL:rtenece a e os. ez no solo sirve para los sustantivos
terminacion _ ,
abstractos, segun an
tes indique , sino tambien para los patronimicos. Es sabido que A vares ,
Dominguez, Fernández, L pez, Iyúflez , Pérez, RodrlgÁuez, Sánches etc.,
fueron los nombres dados al principio a los hijos delos lvaros, Domingos,
Fernandos, Lopes, Nunes, eros 6 Pgdros, Rodrigo! , Sanchos etc._ _
Ezno lleva consigo la idea de peqiienez , como lo prueban los dim_inuti7
vos mencionados en la nota de la pág. so, y rodezno, cilindro que viene a
ser una rueda pcquena. Clemepcin cree ( pag. lts d_el tomo 5° de su Co
mentariojqbue con alguna semejanza de esta terminacion llamamos chozno
¡l hi0 dc iznicto. V _ ,
La) circunstancia de estar hecha una cosa de otra, 6 bien de parecerse o '
pertenecer a ella, se expresa en muchos adjetivos con la terminacion mo,
v._ g. accríno,_alabast_rtno, ambarmo, cervino, Clgrtdiflfitefigïdíïlflo, alw
timo, cristalino, lferlmp. Püïídlcltlfl razpiybstilïzg recuen en e para os
entilieios v. g. a ca a no a can mo i _ . _
E La misma terminacion in'o , igualmeiíte que izco_y uzcp, manifiestan la
tendencia del cuerpo_a ser de este o del otro color ,. azi: mo, purpurmo ,
zlanquecmo, bltanquizctg, negruzco es lo que tira a azn , purpura. blanco
ne ro respec
Engicmo ivamen
terminan .
las vozes _
colectivas ,
gueespresan la peligpíipnodefitlodoi _
‘e¡yn-we”’ ‘mdd smo ' pm,“ a" “m0,Fit?‘q‘tïlïlïlïïütiïiá’
'
iediíd edanlis
ma ripiiseno
alza.
ristica de las personas ó cosas, como farisrleisnlro, lgcgnslruczgh ue e.
e" i- “'54” amarte“ e" “static “asesino
pe?“ “r e ca al cnglljïsesvleácrlíios una
‘ia la
alabra en ¡ama á sabcnmoris
primera
mn, de estas
la cual ressignifica
no solo c _ , la secta de os moros, sino
_ ,una multitu
1_ d d e
ellos.
lata se aplica casi siempre a, las (termitas 0H6198"?“
. .
Egïfngïfiffïgfi‘;
secta , como aparece en dentista , Jim-N“ r "WW." m“ - "" '
la tourism; y tambien a las quc tienen el habito 6 la costumbre de ha.
.
38 DE LOS NOMBRES COMPUESTOS.

ó er, estra, im, in, infra, inler, intro, o, ob, per, por,
pos, pre, préter, pro, re, retro, sa ó sa, se, semi, sesqui,
sin, so, sobre, son, sos, su, sub, súper, sus, tra, trans ó
tras, ultra, y vice ó vi, que es su abreviacion. De todas

ecr ciertas cosas, como lo demuestran bromisla, calculista, pleilista.


Ivo denota eneralmente en los adjetivos, que se tiene la fuerza ó vir
tud de hacer a go, como conformliun, deslrilcliro, im edilivo, provoca
livo. En algunos equivale al participio activo, v. g. a rlflalíllo, anorm
liuo, compusivo, coruentiuo , devolullro, discuraiub, figurativo, reflexi
vo, vengaltuo, que significan lo que afirma, ahorra, compadece etc. En
otros, y acaso en cl mayor número , se reviste del significado del participio
pasivo , como abusivo , adaptivo , alternativo , consuelivo, convulairo,
deríualiuo, eleclioo, furtiuo, recilutrvo, volivo, los cuales vienen á ser
sinónimos de abusado adoptado, etc. Aborlivo significa lo que hace
abortar, y lo abortado h el aborto. Caritalivo, facilllaliuo y unos poros
mas denotan lo que es propio de la caridad ó facultad, ó lo que pertenece
áellas; y ejecutivo lo que ha de ejecutarse pronto, como pertsalitvo el
que piensa rotundamente. _ _
¡zo sigui ica en los sustantivos la persona que tiene el encargo o cuidado
dc al una cosa, segun es de ver cn boy/erizo, cab: erizo y yegüerizo; y cn
losa jelivos. la disposicion ó tendencia á alguna calidad física ó moral :
bermejizo, cobrizo, enfermizo, llovedizo, movedizo, olvüladízo, rojizo,
y tambien la capazidad 6 aptitud para algo, v. g. coedizo, cocedizo, com
pradizo, heladizo, regadiso, serradizo. _ ‘
Urrzo y orro indican dimmucion o desprecio, v. g. aldepnio y aldeor
ro, bodorrio, que es un mal casamiento, ceporro (la cepa vieja), ven
torro, uillorrlo. . ,
Oso manifiesta abundancia en grado aventajado, v. ïocariñoso, pasmo
so, pcdregoso, plumoso, sustancioso, vanagloríoso. s verbales en aro
denotan casi siem re que los sustantivos á que se juntan , tienen disposi
cion para ejercer producir la accion del verbo, como engañoso, espan
(oso, vergonzoso; siendo poquísimos los que equivalen á los participios
pasivos, como viluperoso que es lo mismo que mtuperado.
Oso, como tambien ento, izo, usco, modifican el significado del primi
Íiivo, cuando se habla de colores, v. g. verdoao, amárilleltto, rojizo, par
uxco.
La terminacion ote imprime á los pocos derivados que la llevan la idea
de desprecio ó de ser la cosa de ma a calidad, cual aparece en aimodro
le, gmsole (guisado grosero), mcniyole, pegote.
Las terminaciones uco y uc io, ue son poco comunes, parecen reser
vadas para las cosas despreciables malas, como se advierte en carruco,
casuco, fralluco, hermanuco; antmalucho, auechucho, blancucho, ue
es un blanco sucio , calducho , cogucho (el azúcar de inferior calida ),
meladucha (es ecie de manzana basta) papelucho.
Udo denota a guna calidad en alto grado; por lo que barbudo, colmillu
-do, dentada, Iorzudo, huesudo, teslarudo significan uno que tiene las
barbas mui pobladas, grandes colmillos, dientes desproporcionados , cs
lraordinarias fuerzas, mucho hueso y suma obstinacion; y así pueden con
siderarse como aumenlativos de los adjetivos con quienes dicen rclaciou,
como lo es barbudo respecto de barbado, y caprichudo y forzado relati
vamente á caprichoso á fuerte.
Uno es casi peculiar de los adjetivos que denotan lo que es pro io de ¡l
guna clase de animales, ó pertenece á ella, como boyuno, ‘cuba 12m9. 47a
bruno , carneruno, cervuno , ehotunp , hombruno , lebrnno, 0061019,
Darcuno y vacuno. Esta terminacion sirve para denotar vileza ydesprecio;
por lo que se llama oerruna un pan moreno y grosero 'ue se amasa para
lol perros.
m: Los NOMBRES comrnnsros. 39
daré ejemplos : Atambor, absuelto, abstcnido, adjunto,
antciglesia, antisocial, circumpolar, circuncalacion,
cismontano, citramontano, coopositor, composicion, con
discipulo, contrabajo, decaimiento, despegador, direc
tor, disgusto, emision, embolso, encubrimiento, entre
talladura, equidistante, cspurgo, estrajudicial, imposi
ble, inútil, infraescrito, intercesion, introducir, opues
to, obligatorio, perturbacion, pormenor, pospucsto, pre
existencia, prcternatural, procuracion, rcenganche, re
trolraer, sa/iumo, zaherimienlo, seduccion, semidios,
sesquimodio, sinrazon, socapa, sobresuelo, sonsaca, sos
tenimiento, supresion, subarricndo, superfino, suspen
sion, trasudor, transmutacion ó" trasmulacion, ultra
montana y viccrector.
Como casi todas son verdaderas preposiciones, latinas ó
griegas, que nada significan por sí solas en castellano, las
denominan comunmente los gramáticos prcposiciones inse
parables,- mas no siendo tales proposiciones en nuestra len
gua, habiendo algunas, como el sa ó za, son y sos, que
tampoco lo son ‘en aquellas, y contándose entre ellas varias
de nuestras proposiciones; he preferido comprenderlas to
das bajo la denominacion genérica de partículas compo
nentes. Antepuestas ¡i las palabras, sirven para aumentar,
disminuir ó variar el significado del simple , con arreglo á
la fuerza ó valor que tienen en la lengua de que las hemos
adoptado. ,
Debo advertir, que no obstante que en este capítulo se
trata solo de los nombres compuestos, cito aquí varios ejem
plos de verbos compuestos ó derivados, ya por la dificultad
de encontrar nombres en que se hallen ciertas “partículas
componentes, ya porque la l'uerza de estas es la misma,
cualquiera que sea la parte de la oracion en que se las in
(reduzca.
La a, que nada influye cn la signiücacion de algunas vo
zes, porque lo mismo es adoctrinar, arremolinado y asal
monado que doctrinar, remolinado, salmonado; varía
conocidamcnte la de otras : abatir, acallar, acortar, alar
gar, aprobar, apuesto, asolar, atraer, aunque tienen al
guna rclacion con batir, callar, cortar , largar. probar,
puesto, solar y traer. no son ciertamente sus sinónimas.
En muchas palabras arguye semejanza ó participacion de
IiO m: Los NOMBRES coneussros.
las calidades de la voz primitiva, segun se advierte en abra
tado, afrancesado, antojamado, aplomado etc. Procede
por lo comun á los ver os que denotan la accion , ó el uso
ó empleo del nombre de ‘que se derivan, seguu lo eviden
cian abotonar, abrazar, acuñar, adoctrínar, amortajar,
amostazar, apasionarse, apeckugar, aprestar, aprove
char, arrodrigonar. -— Los antiguos la usaban en muchí
simas vozes en que al presente se omite, como en abajar,
acalumníar, acaladura, acerca, afrjacion, ataladrar etc. ,
y la omitian por el contrario en algunas, eu que ahora es
indispensable, puesto que decían baslecer, delgazar, dim’
nar, postor, rebañar, rebatar etc.
Ab y abs denotan segregacion ó separacion: así absuelto
es suelto ó libre de algun cargo; abstener, tener el apetito,
deseo etc., separado de alguna cosa.
Ad equivale á nuestra preposiciou á, de modo que ad
junto no es mas que junto á aquella cosa, á que el discur
so se refiere. En muchos casos solo sirve para dar mayor
fuerza al significado del simple, como en el anticuado ada
mar, que quiere decir amar con vehemencia, y en adop
tar, que es prohijar, porque optamos ó aceptamos con pre
dileccion particular á la persona que proliijamos.
t La preposicion latina ante denota, como nuestro adver
bio ánles, prioridad de lugar ó tiempo, cual se ve en an
tccámara. antecoger, antesala. Algunas vezes se inclina
mas á la signilicacion del adverbio delante, ó nuestra pre
posicion ante, pues entra en dicciones que significan la co
sa que se pone delante de otra, asi’ en antecama, anteojo ,
antepecho.
Anti, que es la única preposicion griega de que nos va
leinos en composicion, retiene por Io comun su significado
de contra, bien en las vozes puramente griegas, como an
ticrítíco, anti alía, antípolítíco, bien en las híbridos, ó
formadas de dïs idiomas, como antípontí/ïcado, antiso
cial.
Ciro-um, que se escribe circun, cuando no le sigue la b
ó la p, significa al rededor. Por esto circuncídar es cor
tar eii derredor; circundar, dar una vuelta al rededor;
circunvalar, ceñir en derredor una ciudad, una fortale
za etc.; círcunvecíno es el que está al rededor, 90m0 P719‘
blas circunvecinos; y círcunspecto es el que mira al re
nn LOS ¡romanas conrnesros. bi
dedor de sí, o examina las cosas con detencion y por todos
sus lados.
Las pocas vozes en que se hallan las preposiciones lati
nas cis y citra, conservan toda la fuerza de su significado,
que es de la parte de acá, como lo observamos en cis
montano , cispadano y cítramontano.
Co y com, aunque solo se hallan en composicion, no son
otra cosa que la preposicion con, é implican por’ esta causa
compañía, reunion ó cooperacion de varias cosas ó perso
nas. Así conllevar es llevar con otro algun trabajo, pe
na etc. ; componer es poner ó arreglar muchas cosas jun
tas; comprometer, prometer que pasaremos por la deci
sion de un tercero; compartir, partir las cosas’ en partes
proporcionadas; coapóstol, el que es apóstol juntamente
con otro; consentir, es sentir con otro, pues esto es nece
sario para que adhiramos á lo que él quiere ó piensa , que
es lo que significa consentir; condiscipulo el que es dis
cípulo, al mismo tiempo que otro, del maestro de ambos;
cohabitar, hacer vida maridable con alguna persona, y
correlation lo que tiene relacion con otra cosa. De cuyos
ejemplos se infiere, que la partícula con pierde la n, cuan
do el simple principia por vocal ó por h; que la mudaen
m, por una regla de ortografía que se pondrá en su lugar,
siempre que la sigue la b ó la p, y en r, cuando el segun
do simple empieza por esta consonante.
Las palabras, en cuya composicion entra la preposicion
contra, denotan, ya lo que está opuesto á otra cosa ó la
invalida, v. g. contrabateria, contracédula, contracosta,
contraescritura, contrapilastra; ya lo que se deriva ú orí
gina de algo, ó simplemente dice relacion con ello, como
su principal, v. g. contracambio, contracanal, contra
maestre, contrabajo,- ya la cosa que sirve de precaucion ó
de resguardo á otra; como contraamara, contrahilera,
contraseña,- ya finalmente lo que imita á alguna cosa, de
donde saca su fuerza el verbo contrahacer.
De, des, di y dis comunican á los compuestos la signi
íimcion contraria de sus simples, segun se advierte en des-‘
concierto, despegar, difícil, dísfacor y disparar,- vozes
que significan lo contrario precisamente que concierto, pe
gar, fácil, favory parar. En algunos vocablos, comoen de
generacíon, aunque no signifique lo contrario del simple,
'02 DE LOS NOMBRES COMPUESTOS.

denota una cosa mui diversa ó apartada de este-Dos ma fl


nifiesta á vezes que se deja de hacer aquello que el simple h
significa, sin hacer por eso lo contrario, v. g. deaamparar I
es no amparará uno á quien ántes patrocinábamos, sin pa Il
sar á la parte de persegnirle. Así desamorado significa sen— I
cillamente no estar enamorado, y desamar se toma gene li
ralmente por no amar en nuestros buenos escritores, ann ll
qne hai pasajes en que parece sinónimo de aborrccer. — lt
Tanto des como dis no hacen en algunas ocasiones mas que il
dar una significacion, ya aumentativa, ya. distributiva, al Il
simple, v. g. descollado, despartir, despicarse, dispo l
ner; y en otras apenas varían el significado del simple, co Il
mo desecar, discantar y discurso ( cuando se toma por el
curso ó duracion del tiempo) , que vienen á-ser sinónimos
de secar, cantar y curso. -— Desalarse es correr con mu
clio afan y de consiguiente con muchas alas , mientras pa 1-3u‘-43.:.;._,—
rece que debiera significar desprenderse de ellas.
E, es ó ex sirven para espresar la accion de espeler ó
arrojar alguna cosa de un lugar. Por lo mismo varían poco
la significacion del simple, si este lleva ya embebida aque
lla idea, como sucede con emanar y espeler; pero se ve cla
ro la fuerza que añaden en enzision y eselamar, por ejem
plo, y mas aun en los nombres que denotan que alguna
persona lia salido del cargo quc ejercía, v. g. en ezpríor,
exprovincial.
Las vozes compuestas de la ¡ireposicion entre llevan cm
bcbido su significado de interposicion ó colocacion entre
varios objetos. Por esto entretejedor es el que mete hilos
en la tela para 'que forme labores, entrecejo el espacio que
divide las cejas, y entretiempo las estaciones medias entre
invierno y estío. En ciertas dicciones corresponde á los ad
verbios mal, tijera ó escasamente : así entreabrir es abrir
á medias, erwreeano el que no está cano del todo , entreor
dinario lo que es algo mejor que lo ordinario, entretalla
dura media talla, y entreuntar significa untar por encima.
Equi, vor. latina que denota igualdad, significa lo mis
mo en las pocas en que se halla, tomadas todas del latín ,
como equiláíero, equivalencia, equivoco.
Estra es la preposicion extra de los latinos, y significa
como entre ellos fuera de, segun aparece en estrajudicial
y estraordínario.
nn LOS NOMBRES conrnnsros. ¡s3
La preposicion latina in corresponde exactamente á la
castellana en, y se convierten en im y cm con arreglo á los
principios de nuestra ortografía , cuando va á conlinuacion
suya una b ó una p.—'l‘ant0 la in ó im, como la en ó em,
llevan consigouna siguificacion, ya de empuje, como en
mgolfar, inflamar, influir, infundir; ya de localidad ,
como en embeber, encasti/lar, imponer, insacular; ya de
accion, como en encubrimiento, en/ntado. En ciertas v0
zes solo determinan su significado en cuanto es algo diverso
del que. tiene el simple, como encargar, encerrar, impre
xion, impugnar,- y en otras apénas ziñaden cosa alguna,
porque enalbardar, enarbolar, encabestrar, inaugurar,
inflezion, informar é intentar se diferencian mui poco de
albardar, arbolar, cabestrar, augurar, flexion , formar
ytezitar. Pero lo mas frecuente cs usar de in como una
negacion que destruye el valor de la voz simple, v. g. im.
prudente, indácil, irres0lut0.—Nótrse que la partícula in
pierde la n, cuando la palabra empieza por r, duplican
dose esta letra, para conservar la ¡ironunciacion fuerte que
tiene al principio de toda dicci0n,/v. g. irregular, irreme
diable. ‘
Infra denota que está la cosa puesta bajo de otra, segun
se ve en infraescrito, esto es, abajo firmado; ó que es mé
nos principal ó notable que lo designado por el simple. Por
¡ste motivo, siendo el dia primero y último de una octava
los mas solemnes de ella, se da el nombre de infraoctava
i los seis intermedios. ‘
’l‘0dos los compuestos de la preposicion latina inter par»
ticipan de su significado entre, como interlocucion, plática
entre muchas personas, interponer, poner unas cosas entre
otras, intervenir, meterse en un ilegocio como autoridad ó
como mediador.
L0 mismo se verifica en las pocas dicciones que se com
ponen del adverbio latino intro; pero todas son, ó pura
mente latinas, como introducir, intróito; ó bien anticua
das, pues ahora decimos entrometerse á lo que antigua
mente intrometerse.
0 ú ob y per añaden fuerza ó vehemencia al simple : así
obligar es ligar, atar ó mover eficazmente á alguno, per
turbar es turbar en gran manera, perilustre; mui esclare
cido, perdurable lo que dura tanto que es eterno; y lo
hh nn LOS NOMBRES comrnnsros.
mismo se advierte en obsequíar, observar, persistir res
pecto de los simples latinos sequor, servo y sísto , que no
tenemos en castellano, pues serpar está ya anticuado.— El
verbo perjurar se esccptúa de dicha regla, cuando significa
jurar en falso, y la confirma, equivaliendo á maldecir ó
jurar con calor.
En los pocos vocablos en que entra la preposicion por,
conserva su significado : pordiosero quiere decir el que pi
de por Dios, y pormenor las circunstancias ó particulari
dades dc una cosa.
Pos, que es el post de los latinos ó nuestro despues, y
pre, que es ántes, añaden sus respectivos significados á los
simples, segun aparece en posponer y preocupar. Sin em
bargo pre sirve á vezes solo para aumentar la significacion
de los nombres ó verbos á que se agrega, como en precla
ro, preglominar, precozmente, prefulgenle, prepotente.
Préter viene de la preposicion latina prwter que significa
sobre, mas allá ; y así se nota en las poquísimas vozes que
del latín hemos adoptado, en cuya composicion entra, co
mo en preterir y preternatural.
La partícula pro modifica de diversos modos la significa
cion de los simples. Unas vezes la contrae á casos particu
lares : así se nota en proclamar, que es clamar, ó gritar ,
para que lleguen á noticia de todos lasvórdenes, bandos etc.
de la autoridad pública; y en procrear, que es producir
engendrando : lo mismo debe entenderse de promediar,
prometer, promover y proponer. Otras, denota que la per
sona goza ciertas prerogativas ó parte de la autoridad propia
del empleo que designa la voz simple, como procónsul,
propretor. En algunas palabras manifiesta antelacion, como
en progenitor. Pero los nombres que empiezan por pro,
son casi todos latinos, y solo pueden mirarse como compues
tos con relacion á aquella lengua; mas no respecto de la
nuestra, cuando no existen en ella los simples de que se
forman.
Re manifiesta repeticion, como en rearar, reezamínar;
aunque en algunos casos solo da mas fuerza al simple, co
mo en reagudo, reamar; ó lija su significacion de un mo
do particular, v. g. en representar, reposo, resolueíon. A
consecuencia de su oficio mas general forma parte de algu
nos nombres que designan ciertas piezas, oficinas etc. repe
m: LOS NOMBRES COMPUESTOS. Mi
tidas, como se nota en recamara, reeocina. Hai vozes en
que, léjos de aumentar ó doblar el re la fuerza del simple,
la disminuye, como en reblandecer, rebullirse, redolor,
relmír, resentírse, resudar.
Las pocas vozes en cuya composicion entra el adverbio
latino retro, llevan embebida la idea de volver atras, con
arreglo á lo que significa aquel. Así lo vemos en retrotraer
y retroventa.
Sa ó za se hallan en mui pocas vozes, y en todas sirven
para darles una nueva significacion, sin desviarlas entera—
mente de la de sus primitivos. Zaballir es hacer mover ó
hervir el agua metiendo algo debajo de ella, zaherír, he
rir á alguno motejándole, sahumar ó zalmmar, dar á las
cosas un humo purificante ú oloroso.
Se entra únicamente en la composicion de algunas pala
bras latinas, significando segregacion ó abstraccion, segun
de abs dijimos, v. g. seduccion, separar.
Semi es palabra latina equivalente á mitad ó medio, y
tal es su fuerza en todas las compuestas, v. g. semícírculo,
semidios, semivívo. Por esta razon denota á vezes inferio
ridad (rimperfeccion, como en semipoeta, semiracional ,
porque no es ciertamente gran poeta el que lo es á medias,
ni tiene buen seso el que no goza de racionalidad completa.
La diecion indeclinable latina sesqui equivale á vez y
medía, y esta misma fuerza conserva en sesquilátero, ses
quepedal y sesquítercio, que nos vienen del latin.
como la preposicion sin denota falta ó carencia, comu
nica esta fuerza á sus compuestos sínvrazon y sinsabor.
So que significa debajo, imprime generalmente esta idea
' á los compuestos, v. g. sobarba, soealzar, socapa , soca
va, sollamar, sopalanear; pero en algunos debilita el sig
nilicado del simple, como en soasar y sofreír, asar y freír
lijeramente.
Sobre denota adicion, v. g. sobrecarga, sobreeeño, so
brecíncka, sobreeubierta, sobrevenir; ó las cosas que re
caen ó estan sobre otras, v. g. sobrecama, sobrecarta, s0
brellevar, sobremesa, sobrepuerta etc.
Son debilita un tanto la significacion del simple; por lo
que sonreírse, sonrosar, sonsacar denotan reírse lijera
mente, dar una media tinta de color de rosa, y sacar poco
á poco y ocultamente; y sorregarse (donde la n se ha con
k8 DEL PRONOMBRE.
intervienen en la conversacion. Como estas no pueden ser
mas de tres, la que habla (go ó nosotros), aquella á quien
se dirige la palabra (tú ó vosotros), y la persona ó cosa de
que se trata (el, ella, ello, y ellos, ellas), por eso en nin
guna lengua puede haber mas que tres pronombres propia
mente dichos, que son los llamados personales por los gra—
máticos. Estos pronombres tienen verdaderos casos, y su
declinacion es como sigue:
Sing. 11o, en el recto. Para ambos géneros, segun cl
Me, en el caso objetivo. sexo de la persona á que se
Ml y me, en los casos oblicuos. refiere.
Plur. Nox, para todos los casos y los (¡los géneros; poro mas comun
menle se usa de Nosotros, para cl masculino, y de Nosotras, para cl ie
menino.

Sing. Tú, en el reclo.


Te, en el objetivo. _ De los dos géneros como Fo.
Ti y le, en los casos oblicuos.
Plur. Vos, para todos los casos y los dos géneros, y Vosotros, para el
masculino, y vosotras, para el femenino.

0.:, para todos los casos, ménos el recto, y para los dos géneros.

sing. El, ella, ello, ara el masculino, femenino y neutro respectiva


menle en to os los casos.
Le y lo, la, lo, en el caso objetivo para dichos [res géneros, y
Le, para todos los géneros en el caso ohlicuo, que llaman los
‘ gramálicos dalwo.
Plur. Ellos, para el género masculino, y
Ellas, para el femenino en lodos los casos.
Les y los, para el masculino, y 2 en el objc¡¡vo_
Las, para el femenino. _
Les, para ambos géneros en el danvo.

Este pronombre suele tomar sz‘ y se para los casos obli


cuos, y se para el objetivo de ambos números. Se dice por
x lo mismo, El hombre piensa de sí, y, Los hombres pien
san de sí; El prefirió tomarse un veneno, y, Ellos pre
firieron tomarse un veneno; El rico no puede acostum—
brarse, y, Los ricos no pueden acostumbrarse.
Los pronombres que suelen los gramáticos denominar
demostrativos, que son aquel, ese, este, y sus compues
tos aquelotro, aquese, aqueste, esotro y estotro; los co
nocidos con el nombre de indefinidos ó índetermínados,
alguno, ninguno, otro; los posesívos, mio, tuyo, sur/o,‘
nuestro, vuestro, y los relativos, cual, cuyo, que, quien,
a

DEL vnnno EN GENERAL. 109


no son mas que verdaderos adjetivos; y la declinacion de
10s que tienen alguna irregularidad, queda ya anotada en
la pag. 25.

CAPÍTULO v.
DEL VEBDO. - DE SUS DIODOS Y TIEMPOS.

El verbo es la parte de la oracion que espresa los movi


mientos ó acciones de los seres, lo impresion que estos cau
san en nuestros sentidos, y algunas vezes el estado de los
tnismos seres, ó la relacion abstracta entre dos ideas.
El verbo recibe ciertas terminaciones, que constituyen
reunidas su conjugaclon, en la cual hai que considerar
cinco oosas, á saber; las letras radicales, la voz, el mo
do, el tiempo, el numero y la persona.
Llamamos letras radicales las que subsisten sin sufrir
mudanza alguna en todas las variaciones de la conjugacion,
_v son precisamente las que preceden á las terminaciones
ar, er ó ir del infinitivo : seran de consiguiente am las le
tras radicales del’ verbo amar, conced de conceder, y com
bat de combatir. e
Voz. activa es la que espresa la accion que recae en la
persona ó cosa, que son el objeto de la accion. En, El al
guacil persigue á los ladrones, aquel es la persona agen
te de la persecucion, cuyos resultados padecen los ladrones.
En la voz pasiva pasa ’á ser supuesto ó nornlnatieo el que
era persona paciente o acusatrvo en la oracion de la forma
activa, como sucedería, si dijésemos, Los ladrones son
perseguidos por el alguacil. Espresamos tambien la voz
pasiva con las terceras personas y la rcduplicacion se, co
mo-, Propúsose la transaccíon por los árbitros,- Divul
gábanse estos rumores por los mal intenclonados. Y en
este giro se calla por lo comun la persona agente, por ser
fácil de suplir, espresando solo la paciente, v. g. La casa
se quema (por el fuego) ; Se sabían los resultados (por las
gentes). Pero cuando la sentencia toma el carácter de im
personal, se coloca el verbo en el singular, y lo que es ob
jeto de su nccion, va regido de la preposicion á, verbi gra
a
50 DEL vnnno Ex GENERAL.
cia : Se atropella á los clesvalidos; Se detesta á los mal—
vados. Estos ejemplos nos demuestran que carecemos de
verdadera voz pasiva ,' pues tenemos que apelar á un cir
cunloquio ó rodeo para suplir la pasiva de las lenguas sa
bias , que está reducida á una sola diccion.
Los modos indican la manera con que al hablar conside
ramos la significacion del verbo. Som cuatro, infinitivo,
indicativo, subjuntivo é imperativo. El infinitivo toma
su nombre de que no» determina» el tiempo, la persona ni
el número. Es, digámoslo así, el verbo en abstracto, cuyo
significado-fijan otras palabras: en, Yo quise amar, se re
fiere á- una cosa pasada-y á la primera persona del singular:
cn, Tu no piensas sino en amar, hablamos de una cosa
que está haciendo la segunda persona de dicho número; y
en, Aquellos se desdeíiarán de amar, significamos lo que
aun han de ejecutar personas de la tercera del plural. Lo
mismo exactamente puede aplicarse al participio y al ge
rundio, segun luego diremos. El primero de estos es nn
verbal que participa del significado del verbo y de la de
clinaeion del nombre. Hai uno con signiticacion activa,
amante, y otro que la tiene pasiva, amado. El gerundio
es otro verbal, de signiticacion activa ó neutra, que con
serva siempre el régimen del verbo; lo que rara vez hacen
los participios activos. No se puededecir amante á los
hombres, sino, de los hombres, como si fuese el verbal
amador, al paso que no puede dejar de decirse, amando
á los hombres. Las terminaciones del ¡iarticipio ante ente,
ado ido, y la del gerundio ando icndo, como que perte
necen al infinitivo, necesitan de un verbo que tije el tiem
po, la persona y el número: Fui, soi y seré amante ó
amado, son los tres tiempos de pasado, presente y futuro,
como lo son Estuve, estoi y estaré amando.— El indica
tivo espresa la idea del verbo sin dependencia de otro, aun
que uno de sus tiempos pide la coexistencia de algo, y otro
una condicion, para completar el sentido de la frase: Yo
amo; yo amé; yo amaré; Yo amaba cuando vine; Yo
anzaria, si encontrase una persona digna de mi cariño.
—- Por el contrario el subjuntivo tiene que ir unido ¡í otro
verbo, bien csplicito, bien sobrentendido, que lo deter
mina, y con el cual se enlaza por medio de alguna, partícula
conjuntiva: Espero que Vd. le hable. En, Digs lo laaqa,
DEL vnnno EN GENERAL. 51
se suple, Ruego á Dios que lo haga. —El imperativo’
sirve de ordinario para mandar, y algunas vezes para acou
sejar, suplicar ó permitir: Estudia ta leccion; Procurad
ser virtuosos; Préstame tu ausilio; Guardádlo para
vuestro uso. '
Si lo que el verbo significa, sea accion , estado ó existen
cia, coincide con el acto de la palabra, se dice que está en
tiempo presente; si se verificó ántes de enunciarlo , que en
pretérito, y si ha de suceder ó existir despues, que en fu
turo. Hai pues tres tiempos fundamentales, porque todo
suceso tiene que considerarse en calidad de actual, de pa
sado ó de venidero. Mas como lo pasado puede enunciarse,
bien bajo de un respecto vago, bien con la circunstancia
de ser reciente, ó remoto, ó de haberse verificado simultá
neamente con otra cosa; y lo futuro puede tambien mi
rarse simplemente como tal, ó indicarse si está mas ó me’
nos distante, ó bien si pende el acontecimiento de alguna
condicion; y pueden ademas darse terminaciones en el ver
bo que se empleen promiscuamente para lo presente, lo pa
sado y lo futuro; hé aquí el origen del mayor número de
tiempos que nos presentan algunas lenguas, segun que va
rían poco ó mucho las terminaciones de su conjugacion.
No puede tenertiempos el infinitivo propiamente dicho,
ni el participio ni el gerundio, que son terminaciones de
este modo, segun arriba se ha demostrado.
La naturaleza del indicativo permite que sea el modo
mas abundante de tiempos. Yo amo en el momento en que
lo estói diciendo: aquí tenemos el presente. Amé, tal vez
ayer, acaso dos años hace, ó en mi juventud; y al hablar
de esta pasion mía, quizá la considero aislada é indepen
diente de cualquier otro suceso : tal es el carácter del pre
térito absoluto (el perfecto de los gramáticos ). Amaba go
el juego hasta que me castígó su inconstancia: mi afi
cion á jugar y mi escarmiento coexistieron en una misma
época ya pasada; por esto me parece mas significativo lla
mar pretérito coexistente al imperfecto de los gramáticos.
Amaré dentro de una hora, mañana, de aquí á seis meses,
ó cuando los estudios me permitan vacar al amor: este es
un futuro absoluto, porque puede ser próximo ó remoto,
yacaso pender de una condiciou. Pero al tiempo que la re
quiere en la mayor parte de los casos , Yo amaria, si en
52 ‘ 1m. vanno EN cansan.
contras-e una persona digna de mi cariño, ningun nom
bre le cuadra con tanta propiedad como el de futuro con
dicional
El subjuntivo tiene solo cuatro tiempos, todos de un ca
rácter particular por los oficios que este modo desempeña,
ry por el uso que hacemos de sus diversas terminaciones.
‘Desde luego no hallo en general las calidades de presente
en el que denominan tal los gramáticos: en, Manda S. M.
que venga,- Guárdeme el cielo de semejante desgracia,
y en casi todas las demas frases en que entra este tiempo,
observo que se habla de cosas venideras; por esto lo llamo
futuro. lil que conocen con este nombre los gramáticos, es
un verdadero futuro condicional,- pero de clase distinta
que el de indicativo, en razon del modo á que cada uno
pertenece. lil de indicativo pide la condicion en otro inciso
de la frase: Nome salvaria de la muerte, si allegase las
riquezas de Creso; y cuando lo precede la partícula si, es
como dubitativa, y no como condicional : Dudo si vendría
con malas intenciones; Pregunte si le visitaria. El de
subjuntivo por el contrario forma él mismo la condicion:
No me saloaré de la muerte, aun ue ó si alleyare las
riquezas de Creso. Las locaciones e los dos tiempos de
subjuntivo que llevamos esplicados, pertenecen con toda
claridad á sucesos que aun han de realizarse. No así aque
llas para las que se emplea la terminacion ara era. Tiene la
signilicacion de pretérito en, Le obligaron á que se rin
diera; Bien pudiera haber venido antes; No me la ar
rancaron de las manos ni media docena de hombres;
y en todos los casos en que se usa por el pretérito llamado
pluscuamperfecto de indicativo, como, Tan poco atina
do anduviera (habla andado) en sus disposiciones. De
presente en, Quisiera coserle ahora mismo á puñaladas.
De futuro por fin en muchas de las oraciones condicionales,
como, Díera limosna, si mis facultades me lo permi
tiesen, que vale lo mismo con corta diferencia que, Daré
limosna, cuando mis facultades me lo permitan. Véase
por qué me he decidido á dar á este tiempo el nombre de
indefinido absoluto, ya que su índole es algo parecida al
aorist» de los griegos. El mismo wrácter tiene el tiempo
en ase ese. En la frase, "Le obligaron d que se rindiese,
hablamos de un hecho pasado: de uno que parece presento
mu. venno EN GENElAL. 53
en, Le cosiera ahora mismo á puñaladas, sl le tuviese
entre mis manos; y de uno futuro en, Diera limosna, si
mis facultades me lo permitíesen. Se ve por los dos ejem
plos últimos, que cuando este tiempo entra en una frase
condicional, no puede emplearse mas que para espresar
con él la condicion, y por esto lo llamo indefinido condi
cional, para dilereneiarlo del absoluto. Queda demostrado
por lo dicho el poco fundamento con que los gramáticos
comprenden en la clase de pretéritos estos dos tiempos, y
el ninguno con que forman uno solo de tres terminaciones
tan diversas, como ara, aria, ase, debiendo resultar un
tiempo de cada una, y perteneciendo la segunda al indica
tivo, segun lo espongo con alguna estension al fin en la
nota C.
El modo imperativo no puede tener mas quefuturo : to
do lo que se manda, aconseja, suplica ó permite, ha de ha
cerse, y lo ha de ejecutar la persona del singular ó plural,
á la que dirigimos la palabra. l’or esto no tiene mas que un
tiempo, y solo una persona en cada número, que es cn
electo la única que hallamos con terminacion distinta de
las de los otros tiempos: Ilaz ó hacéd tal cosa. Si digo,
Haga él, hagamos nosotros, hagan ellos tal cosa, em
pleo ya personas del futuro de subjuntivo, y se entiende
que digo, Mando que haga él, que hagamos nosotros, ó
que hagan ellos tal cosa l‘ ).
Con una inconsecuencia mui digna de reparo, los mis
mos gramáticos que amontonan en un solo tiempo las ter
minaciones ara aria ase, los forman diversos de cada frase
que resulta de la union del verbo haber con el infinitivo ó
con el participio pasivo de los verbos. Los modos y los
tiempos no son distintos sino cuando varía la terminacion
del verbo, y no hai mas razon para pretender que había
de amar, habré amado sean otros tantos tiempos del ver
lro amar, que para decir que voi a probar, queda senta
do, lo son de los verbos probar y sentar. Sin embargo me
haré cargo en la Sintaxis de estos tiempos compuestos,
que nada tienen que ver con la conjugacion del verbo.
El número determina en el verbo, si el supuesto es un
nombre del singular ó del plural.

(') Véase la nota D del fin.


5h mu. venno EN GENERAL.
El verbo, ya en razon de su terminacion, ya por el pro
nombre que se le añade, designa si es yo el supuesto, y
entonces toma la denominacion de prinzera persona del
singular,- la de segunda, cuando es el pronombre m,» y la
de tercera, siempre que es supuesto un nombre singular
diverso del go ó del tú. Nosotros, bien espreso, bien s0—
brentendido, señala, siendo supuesto del verbo, la prime
ra persona del plural,- vosotros ‘la segunda, y los demas
nombres plurales son precisamente de la tercera. En cas
tellano basta decir hablo, porque su terminacion supone
el yo, así como eu hablas se suple el m, y habla solo
puede referirse á un tercero que no sea ya ni tú. El nomi
nativo de hablamos no puede dejar de ser nosotros, el de
habláís es vosotros, y el de hablan otras personas ó cosas
diversas de nosotros y vosotros.
Entre las muchas denominaciones que reciben los ver
bos, en razon de su significado, son las mas frecuentes las
que siguen.
Verbo neutro ó iníransitivo es el que no admite objeto
esterno sobre que recaiga su accion, como andar, nacer,
pasear, salir, pues á lo mas pueden usarse algunos como
recíprocas, v. g. pasearse, salirse.
Sustantivo el que significa la existencia, estado ó situa
cion de las personas ó cosas, y suele servir para agregarles
alguna calificacion, como, Aquiles fue valiente; Ambrosio
estuvo pesado; Existia en aquel llano una torre.
Primitivo se llama el que no se deriva de ninguna parte
de la oracion castellana, como prender, ver,- y derivado,
por el contrario, el que trae su origen de alguna palabra
de nuestra lengua, bien sustituyendo simplemente la ter
minacion del verbo á la última vocal del nombre, ó aña
diéiídola , si este acaba por consonante, como de robo ro—
bar, de columpio columpiar, de fin finar; bien agre
gando ademas alguna letra al principio,-v. g. de diestro
adiestrar; bien intercalando ó mudando alguna letra án
tes de la terminacion, lo cual influye en la signilicacion del
verbo del modo que ahora esplicaré. Los que interponen
una e, denotan que se da ó se tiene, segun que son acti
vos ó neutros, lo que el nombre signilica : así patear es
dar de patadas, y hombrear tener las calidades de hombre.
Si añaden una e, una q ó una t, ya siguiendo la e, ya sin
DEL VERBO EN GENERAL. 55

ella, damos á entender que se repite la accion del verbo,


y estos se llaman por lo mismo frecuentativos, como besa
car, oliscar, temblequear, manotear, tutear. Cuando se
intercalan las letras ic, ific, it, iv ó iz, para los verbos
dela primera conjugacion, ó ec para los de la segunda,
con lo que se forman las terminaciones icar, ificar, itar,
ivar, izar y ecer, entonces denotamos que se produce ó
musa lo que el nombre significa, como perjudicar, dulci
ficar, debilitar, facilitar, suavizar, ablandecer. Algunos
de estos espresan solo el principio de la accion, de donde
viene el llamarse incoatioos , cuales son anochecer ,
envejecer, barbear. Otros admiten otras let.ras, lo que
seria sobrado largo de esplicar, bastando lo dicho para te
ner una idea de cómo se forman los derivados. Los hai
tambien que con su sonido material nos representan las co
sas, y por esto los llamamos imitatioos ú onomatópicos ,
como ajear, aplastar, croajar, crascitar, gimotear, gor
goritear etc. Y algunos por fin vienen de otros verbos,
como el lrecuentativo beborrotear, y los llamados diminu
tivos, porque disminuyen ó modifican el significado del
primitivo, cuales son corretear, juguetear y lloviznar,
pues. significan algo ménos que correr, jugar y llover, y
pintorrear quiere decir pintar mal.
Los verbos derivados toman la denominacion de com
puestos, cuando entra en su formacion un verbo unido á
un nombre ó á alguna de las partículas componentes, cuyo
valor se ha espuesto con bastante prolijidad desde la página
59 hasta la 47.
Toda esta nomenclatura no es realmente de grande uti
lidad; pero me ha parecido no omitirla, á fin de que los
jóvenes tengan algun conocimiento de ella, cuando la ha
llen empleada en los Diccionarios ó en las Gramáticas. Algo
mas les importa ahora saber, que el verbo se denomina,
relativamente á su conjugacion ó á los tiempos que forma
con otros verbos, activo, recíproco, regular, irregular,
impersonal, defcclivo y ausiliar.
El verbo activo ó transitivo es el que, en la acepcion
de tal, puede admitir un objeto sobre el cual recaiga su
accion, aunque á vezes no lo lleve espreso. Yo amo, es
decir, go estoi poseído de la pasion del amor, está en la
voz activa ni mas ni méuos que, Yo amo a Ines. Es pues
56 mar. vnnno nx GENERAL.
visto que respecto de todo verbo transitivo puede hacerse
la pregunta, á quién? ó, que’ cosa? como en el raso
mencionado de Yo amo,- y si no pudiera contestarse á ella,
probaria esto que el verbo era intransitivo, como en Yo
salgo. Por lo mismo nunca decimos, Yo muero á mi her
mano. ni, Yo muero la codorniz; pero si sustituimos á
Yo muero, Yo mato, ya quedan corrientes ambas ora
ciones.
Tiene el nombre de recíproco, reflexivo ó pronominal
el que lleva en el infinitivo el pronombre se, que se con
vierte en los tiempos de los otros modos en me y nos para
las primeras personas, y te y os para las segundas, guar
dando el mismo se para las terceras, v. g. abroquelarse,
abstenerse , airarse, apoltronarse, arrepentirse, atre
verse , ausentarse, desentenderse , dignarse, jactarse,
quejarse. No es considerable el número de los verbos que
pertenecen esclusivamcnte á esta clase, al paso que todos
los activos pueden usarse como rcciprocos, v. g. afligir,
afligirse; contener, contenerse; olvidar, olvidarse; y son
muchos los neutros que toman el pronombre en el caso
objetivo, como morir, morirse; pasear, pasearse,- salir,
salirse; y tambien lo toman los verbos estar y ser (este no
recibe el se en ninguna de las terminaciones del infinitivo),
segnn se dirá al tratar particularmente de ellos en la
Sintaxis (‘). .
Regulares llamamos á los que conservan sin aumento ni
variacion sus letras radicales y siguen el tipo ó norma de la
conjugacion á que pertenecen, e’ irregulares ó anámalos
los que se desvían de esta, ó mudan alguno de los sonidos
de sus radicales, ó introducen alguna letra entre ellas.
Defectivos son los que no se usan mas que en ciertos
tiempos y personas, á cuya clase pertenecen los imperso
nales, que solo tienen infinitivo y las terceras personas del
singular, sin llevar nunca sngeto ni objeto, es decir, per
sona agente ni paciente, de donde ha venido llamarlos im
personales: amanecer, lloviendo, nevado, relampaguea,
tronó.
Denominamos finalmente ausiliares unos pocos verbos,
que con el infinitivo ó el participio pasivo forman los tiem

(') Véase la nota E del fin.


CONJUGACIONES REGULARES. 57

pos llamados compuestos y la voz pasiva. Los mas frecuen


tes son estar, haber y ser, sirviendo solo estar y ser para
espresar la voz pasiva, y mas de ordinario el último: ha
bré accrtado; está tomado el camino por los enemigos ,
faé sorprendido por la tropa. De estos verbos el haber
apenas se usa hoi mas que para los tiempos compuestos.

CAPÍTULO v1.
DE LAS CONJUGÁCXONBI DE [.08 YBIBOS REGULARES.

Las conjugaciones de los verbos regulares son tres: á la


primera pertenecen los verbos cuyo infinitivo acaba en ar,
á la segunda los en er, y á la tercera los en ir. Los de la
primera conservan generalmente la a en el principio de la
terminacion de las personas del indicativo, mientras las
conjugaciones segunda y tercera tienen la e ó la i.—La
conjugacion tercera se diferencia de la segunda solo en el
participio activo, en la primera y segunda persona del plu
ral del presente, en los dos futuros del indicativo y en el
plural del imperativo: en los demas modos y tiempos ca
minan acordes ambas conjugaciones, como vamos ahora á
verlo.

VOZ ACTIVA.
Pnnmru CONJÏJGAGXOR. SncmmA comme. Tnncmu CONJUGACION.
lNFINITIVO. mrnuuvo. ‘INFINITIVO.
ABI-AR. CONCED-ER. COMBAT-XR.
Participio activo. Participio activo. Participio activo.
Am-ante ('). Concert-ente. Combat-teme.
Participio pasivo. Parlicipio pasivo. Participio pasivo.
Am-ado. Conced-ido. Combat-ido.
Gerundio. Gerundio. Gerundio.
Am-ando. Concert-tando. Combat-tando.
~

(‘j La mayor parte de los verbos carecen del participio activo, segun
diremos en la Smtáxis. o
U
58 CONJUGACIONES REGULARES.
Primera conjugacion. Segunda conjugacion. Tercera oonjugncion.
INDICATIVQ. nvnxcnlvo. xxmcrrrvo.
Presente. Presente. Presente.
S. Yo rim-o. S. Yo conced-o. S. Yo combat-o.
ú am-as. Tu concert-es. Tú combat-es.
l am-a. El conred-e. El combat-e.
P. Nosotros rim-amos. P.N0s. conced-emos. P. Nos. combat-mos.
Vos. ani-dis. Vos. conced-éis. Vos. combat-fs.
Ellos «zm-an. Ellos concert-en. Ellos combat—en.
Pretérito coexistente. Pret.’ coexistente. Pretérito coexistente.
S. Yo am-aba. S. Yo concert-ía. S. Yo combat-ía.
ú um-nbas. Tú ronced-ias. Tú combat-ias.
‘l am-aba. El conced-ia. El combat-ia.
P.l\'os. am-ábamos. P.Nos. concert-tamos. P. Nos. combat-tamos.
Vos. am-abais. Vos. conced-íais. Vos. combat-tau.
Ellos am-aban. Ellos conced-ian. Ellos combat-ion.
Pretérito absoluto. Pretérito absoluto. Pretérito absoluto.
S. Yo am-é. S. Yo conced-l. S. Yo combat-i.
ú am-asle. ú conced-iste. ú combat-late.
l am-á. l cometí-ió. l combat-ió.
P. Nos. am-ámos. P.Nos. conced-imos. P. Nos. eombal-tmos.
Vos. am-asteis. Vos. conced-isleís. Vos. combaI-isieís.
Ellos am—ar0n. Ellos conced-ieron. Ellos combat-ieron.
Futuro absoluto. Futuro absoluto. Futuro absoluto.
S. Yo am-nré. S. Yo conced-eré. S. Yo combat-irc‘.
Tú am-ards. Tú conced-erás. ú conzbat-irás.
El am-arú. Él conced-erá. ‘l combat-irá.
lñlïosotros am-are P. Nosolms conced P. Nosotros comba!
mos. eremos. iremos.
Vos. am-areis. Vos. concert-creía. Vos. combat-írdis.
Ellos am-arán. Ellos concedrerán. Ellos combat-irán.
Futuro condicional. Futuro condicional.‘ Futuro condicional.
S. Yo am-aria. S.Yo conced-eria. S. Yo combat-iría.
Tú am-arias. u concert-crías. ú combat-tríos.
El am-aria. l concert-cría. l combat-iría.
P. Nosotros am-arla P. Nosotros conced P. Nosotros combat
mos. ertamos. irtamos.
Vos. am-ariais. Vos. conced-eriaís. Vos. combat-iriais.
Ellos am-arian. Ellos conced-erian. Ellos combat-irían.
SUBIUNTXVO. SUBJUN T IVO. sunlnxrlvo.
Futuro. Fu tura. Futuro.
S. Yo am-e. S. Yo eonced-a. S. Yo combat-a.
Tú ani-es. Tú caused-as. Tú combat-as.
El am-e. El concert-a. El combat-a.
P.N0s. am-ernos. P. Nos. concert-amos. P. Nos. combat-amos.
Vos. ani-ets. Vos. conced-úis. Vos. combat-dis.
Ellos am-en. Ellos caused-an. Ellos combat-an.
Futuro condicional. Futuro condicional. Futuro condicional.
S. Yo am-are. S. Yo conced-íere. S. Yo combat-iere.
Tu am-ares. Tú conced-ieres. Tú combat-fans.
El am-are. El conced-iere. Él combaI-iere.
[Nosotros am-áre P. Nosotros conced P. Nosotros combat
mos. íeremos. iéremos.
Vos. am-areis. Vos. conced-iereis. Vos. combat-lewis.
Ellos am-aren. Ellos conced-ieren. Ellos combab-ieren.
CONJUGACIONES nnouranns. 59
Primera conjugaeion. Segunda conjugaeion. Tercera conjugacion.
Indel. absoluto. lndel‘. absoluto. lnder. absoluto.
S. Yo am-ara. S. Yo conced-íera. S. Yo combal-iera.
Tu am-aras. Tu crmced-ieras. Tu combat-fieras.
El am-ura. El conccd-iera. El combat-fiera.
P. nosotros am-ára- P. Nosotros conced- P. Nosotros combat
mos. íeramos. icramos.
Vos. am-arait. Vos. ronced-ierais. Vos. combat-ieraís.
Ellos am-arun. Ellos conced-iemn. Ellos combat-ieran.
lndel‘. condicional. Indel‘. condicional. lndel‘. condicional.
S. Yo am-ase. S. Yo conceri-iese. S. Yo combat-íese.
Tu am-asea. Tu conced-ieses. Tu combaI-ieses.
El (im-ase. El conced-íese. El combabiese.
Pmosotros am-áse- P. Nosotros conced- P. Nosotros combat
mos. iesemos. iesemos.
Vos. am-aseis. Vos. conced-iexeir. Vos. combal-ieseis.
Ellos ani-asen. Ellos conced-iesen. Ellos combal-zeren.
rmrnnurvo. IMPERATIVO. IMPERATIYO.
Futuro. Futuro. Futuro. _
S.Am-a tú. Sflonced-e tú. S. Combat-e tú.
¡{Am-dd vosotros. P. Concert-ed vosotros. P. Combat-Id vosotros.

Se vepor el ejemplo de estas tres conjugaciones, que


los tiempos de todos los modos pueden formarse del infini
tivo, con solo mudar las terminaciones. Sin embargo, el
futuro condicional y los indefinidos del subjuntivo pudie
ran deducirse mejor dela tercera persona del plural del pre
térito absoluto de indicativo, mudando solo el ron en re pa
ra el futuro, y en ra y se para los dos indefinidos zá lo mé
nos así parecen pedirlo las conjugaciones segunda y tercera,
y el hecho de que siempre que dicha persona tiene alguna
irregularidad en los verbos de que hablaré en los dos capi
tulos siguientes, se halla la misma en el futuro condicional
y en los indefinidos del subjuntivo. Es mas natural sacar
concediere, concediera y concediese, de concedieron, que
no de conceder; y combatiere, combatiera, combatiese,
de combalieron, que no de combatir. En los verbos estar,
haber y ser, cuyas conjugaciones se pondrán en el capítulo
Vlll , se observa, por ser los tres irregulares, que estar di
ce estuviere, estuviera, estuviese en el subjuntivo; haber
dice hubiere, hubiera, hubiese, y ser dice fuerehfuera,
fuese; formados todos de los respectivos pretéritos irregu
lares de aquellos verbos, estuvieron, hubieron, fueron. Lo
mismo sucede en andar, caber, hacer, poder, poner, que
rer, saber, tener y venir, cuyas terceras personas irregu
lares en el plural del pretérito absoluto de indicativo son
60 CONJUGACIONES BEGULARES.
anduvieron, eupieron, hicieron, pudieron, pusieron,
quisieron, supieron, tuvieron y vinieron , de las que se
forman perfectamente el futuro condicional y los indefini
dos del subjuntivo, que no podrían sacarse de los infiniti
vos de estos verbos.
Los verbos neutros se conjugan del mismo modo que los
activos : pasear sigue las inflexiones de amar, correr las de
conceder, y vivir las de combatir.

VOZ PASIVA.
Esta voz no es otra cosa que el ausiliar ser, cuya conju
gacion se halla mas adelante_en la página 8-l , unido al par
ticipio pasivo del verbo, en esta forma:
(NFINITIVO.

. SER AMADO. ‘
Participio pasivo. a Gerundio.
Sido amado. Siendo amado.
INDICATXVO.
Presente.
Sing. Yo soi amado. Plur. Nosotros somos amados
ú eres amado. _V0s0tr0s sois amados.
les amado. Ellos son amados. etc.

El otro modo de espresar la voz pasiva (pág. A9) es por


medio del verbo y la reduplicacion se, la cual puede ir de
lante ó detras de este, ménos en el infinitivo, el partici
pio pasivo y el gerundio, donde ha de posponerse, segun
__ lo manifiesta el ejemplo que sigue.

OTRO GIRO PASIVO.


INFINITIVO.

unn-msn (un ataque , las consecuencias, ó á los enemigos).


- Partieipio pasivo. Gerundio.
Temtdose (un ataque etc. ). Temiendose (un ataque etc.)
INDICATIYO.
Presente. Pretérito coexistente.
Sing. Temese 6 se teme (un ataque Sing. Temlgzseóse temía Sun ataque
ó á los enemigos). ó a los enemigos _
Plur. Temense óse temen (las con- Plui‘. Temíanse ó se tezman (¡N
secuencias). consecuencias ).
CONJUGACIONES nneumnas. 61
Lo mismo se conjugan los demas tiempos del indicativo
y todos los del subjuntivo. No se conjuga en el imperativo,
porque este modo carece de terceras personas, unicas sus
ceptibles de semejante giro.

vanco RECÍPROCO.
N r l n 1 r 1 v o.
J ACTARSE.
Participio pasivo. Gerundio.
Iactúdoee. Juclúndose.
l N n 1 c A r 1 v o.
Presente.
Sing. Yo me jacto ó jáctome yo.
Tú te jactas ó jáctmte tú.
El se jacta ójáclase el.
Plur. Nosotros nos jue/amos ójacldmnnos nosotros.
Vos. os jacláis ó jaclúixos vosotros. (Lo último es poco usado.)
Ellos se ¡‘aclan ójáclame ellos.
Á este tenor se conjugan los demas tiempos de indica
, tivo.
SUBJUNTIVO.
Futuro.
Sing. Yo mejacte 6 idcleme yo.
al’! tejacles ójacteste tú.
lsejncte ó jáclese e'l.
Plur. Nosotros nos jactemos ó jactémonos nosotrol.
Vosotros os jacteis ó jacteisos vosotros. (El segundo es poco
usado.)
Ellos se jacten ó jdctense ellos.
Futuro condicional.
Sing. Yo me jaclarc ó jactáreme yo.
Tu tejactares ójactáreste tu. etc., etc.
IMPEBATIVO.
Futuro.
Sing. Júctate tú. Plur. Jactáos vosotros.

Cuando los verbos reciprocos llevan el pronombre en el


caso llamado datioo y rigen otro nombre en el objetivo, se’
conjugan de esta manera:
INFINITIVO.

ECHABSE ó ECHARSE A s1’ (la culpa).


Participio pasivo. Gerundio.
Echddose ó echúdose á sl. Echándose ú echándose ú st.
62 CONJUGACIONES IRREGULARES.
INDICATIVO.
Presente.
Sing. Yo me echo ó yo me echo á mi.
Tú te echas 6 tú te echas á ti.
El se echa ó él se echa á sí.
Plur. Nosot. nos echamos ó nosot. nos echamos á nosotroc.
Vosotros os echáis ó vosotros os eeháis á vosotros.
Ellos se echan ó ellos se echan ú sl. etc., etc.
IMPEBATIYO.
Futuro.
Sing. Eehate tú 6 ¿chato tú á li.
Plur. Echáos vosotros o ectiáos vosotros ú vosotros.

Algunos reciprocos prefieren ‘la preposicion para, v. g.


reservarse (una noticia), que se conjuga: Yo me reservo
ó yo me reservo para mi: tú te reservas ó tú te reservas
para ti, etc., etc.; y otros toman indifcrentemente la a’, ó
la para, como, Yo me apropia ó me apropia á mi ó para
mi (esta hacienda).
__——ooo:—

CAPÍTULO VII.
mi ns CONJUGACIONES ni: LOS vniinos iniiiieuunus (').

Los verbos irregulares, que son muchos en la lengua


española, pueden reducirse á seis clases.
Pertenecen á la primera varios verbos acabados en ar y
er, que tienen la vocal e en la penúltima sílaba. Su irregii
laridad consiste en que toman una i ántes de dicha e en las
pocas personas que ahora diré, pues en las demas es regu
lar su conjugacion.

(‘j No hablaré acluí de los verbos, que si bien ¿nadan alguna letra en su
eonjugacion es so o en razon de la ortografía para conservar el soni
que su última radical tiene en el infinitivd, porque estos no son en
idad irregulares. Muchos mudan efectivamente la e en qu ó en z, la
g _ gu enj, la i en y, y la qu cn c, sin que por eso sea anómala su
conjugacion. De provocar sale provoque; de vencer, venzo; de halagar,
halaygq- dc acliigir, ázfliáaí: de _creáerí_huir, raer, roer, eran/á, huy/hera.
raye o royen o- e e mqmr e mea- porque no pue e ese_ri irse
g rovocé: venco,
l ohalo
‘dd,e,u a t!’
i’, a, lleliri
l q‘ua [l,' si‘t’ la ultima ci
letra vencer
radical ha
ha
e conservar e a ni q e iene en os in ni ivos prouo « r -
lagar, afligir, delinquir; y ha de escribirse creyó, leyera, leyendo: ro
yendo, ‘porque pronuneiamos la i entre dos vocales comp una y, hacien
do que icra a la segunda, segun se dira en la Ortogratia.
\
comooactontzs IRREGULARES. 63
innuntvo.
ACERTAB f).
lmtcntvo. SUBJUNTIVO.
Presente. Futuro.
Slug. Yo ac-i-erto. Sing. Yo ac-i-rrle.
Tú ac-i-ertaa. lu ac-j-ertes.
El oc-i-crta. El ac-t-crte.
Plur. Ellos ac-i-ertan. Plur. Ellos ac-i-erten.

(‘l Pertenecen á los irregulares de la primera clase los verbos siguien


tes 1
Acertar Atravesar Encender Ncvar
Acrerentar Aventar lncomcndar Pmrar
Adeatrar Calentar Encubertar Perder
¿tentar Cegar Enhestar Plegar
Apacentar Cerner Ensangrentar Qttebrar
Apernar Cerrar Entender Recomendar
Apretar cimentar Ett/error llegar
Arrendar Comenzar Errar (') Rcmendar
Asrenttcr Concertar Escarmentar lleven/ar
Atender confesar Estercar (anL) Reverter
Atentar, signifl- Dccentar Entregar Sarmenlar
cando trá tien- Defender Fregar Segar
las, Dentar Gobernar sembrar
Aterrar, por E- Derrengar Heder sentar
char por tier- Deacender ¡telar Serrar
ra. Desmembrar Bender Sosegar
llenarse, en el Deapernar Herrar Soterrar
sentido de Ar- Despertar Incensar Temblor
rimarse d la Dcrterrar tnfernar Tender
tierra. Dczmar Invernar Tentar
Atestar, cuando Evnendaró manifestar Trascender
es sinónimo de Enmendar Mentor Trasegar
Henrhír aprc- Empedrar Merendar Tropezar
tando. Empezar Negar Verter.

Clemencin , en la pág. 296 del tomo 5o de su Comentario, dice que de


retar se forma ríeto, como lo usa Cervantes. No creo que sea este su mo
do general de conjugarse, sino que Cervantes interpuso la i segun lo hi
zo en entriégame, que cita el mismo Clemencin.
Nora. Ni en esta clase ni en las siguientes pondré los verbos que cual
quiera ucde conocer que son compuestos, como asentar, aserrar, con
descen er, rontender, desacertar, desalentar, desatender, extender, re
negar, requebrar, etc., porque es sabido que todos siguen la conjugaeion
de sus simples, ménos comentar, detentar, intentar, los cuales son rc
gulares, aunque no lo es tentar, y pretender tampoco sigue las irregula
ridades de tender. Anegar, como que no se deriva de negar no se con-—
forma con sus anomalías. Muchos hacen tambien regular Á desplegar.
Menos necesidad hai de mencionar los reflexivos ó los neutros con redu
plicacion, por ser claro gue sentarse, xosegarse etc. se conjugan como
mios‘, sosegar, añadien o solo la reduplicacion propia de aquellos ver

(') En esta verbo ss toma lay en lugar de la I’. y escribimos Ïcrrahrcrrthnjcrm


etc., porque ninguna diccion en castellano principito por in, sino porfa, como se
dirá en ll Ortografía.
6h CONJUGACIONES IRREGULARKS.
1 MPBBATIVO.
Futuro.
Sing. Ac-i-erta tú.
Isruunvo.
CERNER.
m D x c A ‘r IV o.
Presente.
sing. Yo c-i-erno. Él c-i-erne.
‘lu c-i-ernes. Plur. Ellos e-i-ernen.
sun: UN T170.
Futuro.
Sing. Yo c-i-erna. Él c-i-erna.
Tu a-i-ernat. Plur. Ellos c-i-ernan.
IMPBRATIVO.
Futuro.
Sing. C-i-erne tú.

Son de la segunda clase algunos verbos acabado; en ar


ó er, cuya penúltima sílaba tiene la vocal 0., la cual se mu
da en ue en las mismas personas en que los de la primera
toman la i.
INFINITIVO.

ACORDAR (').
INDICATIVO. SUBJUNTIVO.
Presente. Futuro.
Sing. Yo ac-ue-rdo. Sing. Yo ac-ue-rde.
u ac-ue-rdas. ‘u ac-ue-rdes.
l ac-ue-rda. l ae-ue-rde.
Plur. Ellos ac-ue-rdan. Plur. Ellos ac-ue-rden.

(') Siguen esta conjugacion los verbos que á continuacion se espresan :


Absoluer Concordar Disolver morder
Acordar consolar Do 1er Mostrar
¿costar Con lar Emporcar Í Mover
Afollar costar Encoelarse oler
Aforar, cuando Deqo llar Encontrar Pob lar
significa Dar Denodarse (ant. ) Eneorar Probar
fueros. Denoslar Encordar Recordar
A orar Derrocar (Algu- Encouar Becoslar
A monar nos lo usan hoi Engrovar Regoldar
¿molar como regular.) Enlorlar Renovar
Amollar Descollar Follar nescontrar
Aporaar Desrornar forzar Resollar
Apostar Des/lorar Holqar Resolver
Auergonzar Desol lar Ho tlar Radar
Color nesuergonzarse L over Ito ar
colgar Discordar Moler So ar
CONJUGACIONES IBREGULARES. 65
l iii P E n A 1' i v o.
Futuro.
Sing. Ac-ue-rda tú.
i N l? i N i r i v o.
M0 L ER.
ISDICATIVO suuuxrivo.
Presente. Futuro.
Sing. Yo m-ue-lo. Sing. Yo m-ue-Ia.
1u m-ue-les. u m-ue-las.
El m-ue-le. l m-ue-la.
Plur. Ellos nt-ue—len Plui‘. Ellos nt-ue-lan.
. IMPEEATIVO. '
Futuro.
Sing. M-ue- le tú.

Están comprendidos en la clase tercera todos los verbos


que acaban en acer, ecer (l) y ocer (ménos hacer, cocer y
los compuestos (le ambos), y los en ucir, todos los cuales
reciben una z ántes de la c en las personas que siguen.
NFINITIVO.

CONOCER.
N D i C A ‘r i v o
/ Presente.
Sing. Yo cono-z-co (2).

soldar soñar Trascordarse Volear


Soler Taller ( ant. ) Trocar Yolven.
soltar Tercer Tronar
Sonar Tostar Volar
Los verbos en olver tienen la singularidad de que su participio pasivo
termina en uello_: absuelto, disuelto, vuelto. — Oler toma una li en to
das sus personas irregulares, yo hitelo,_tú hitelles etc” por ue no puede
pronunciarse el diptongo ue en principio de silaba sin que 0 preceda la
asgiriicion. _ _
a se ha dicho en la nota anterior, que los compuestos siguen la inne
xion de sus sim les, de cuya regla debemos esceplüar aquí á todos los com
puestos del ver o rogar, cuales son abrogar, _arro ar, derogar, erogar,
interrogar, prorogar y sul/rogar, como tambien estrenar y entrenar,
aunque estos no se forman de tronar, sino de una partícula componente
y el sustantivo trono. — El verbo consoriar no sigue las irregularidades
de sonar, y dice consontt, conservar}, consone, y no consuma, transac
nan, eomiiene. Pocas vezes ocurrira el tener que usar de la primera per
sona del presente de indicativo.
(l) Esceptúase el verbo meter, uc es regular, si hirn rara vez ocurre
su primera persona del singular el presente de indicativo, yo mezo. —
En cuanto á empesar, es tambien poco usada dicha persona; pero en ca
so necesario yo diria empeze, y no empezco.
(2) Esta persona es mui noco usada en todos los verbos en ucir.
66 CONJUGACIONES IRREGULARES.
s uiu u N ‘r i vo.
Futuro.
Slug. Yo cono-z-ca. Plur. Nosotros cono-z-eamog.
Tu cono-z-cas. Vosotros cono-z-cdis.
El cono-z-ca. ' Ellos cono-z-can.

Los verbos terminados en ucir tienen ademas estas otras


anomalías:

nur iiurivo.
TRADUCIR.
i N n i c A 'r i v 0.
Pretérito absoluto. Indefinido absoluto.
Sing. Yo traduje. Sing. Yo tradujera:
Tú tradujíste. Tu tradiqeras.
El tradujo. El iradnjera.
Plur. Nosotros iradujimos. Plur. Nosotros iradujeramoa.
Vosotros tradujiateis. Vosotros Iradujeraís.
Ellos lrazlujeron. Ellos rradujeran.
SUBJUNTIVO. Indefinido condicional.
Futuro condicional. Sing. YQ lradujexe.
Sing. Yo Iradujere. v Tu tradujeses.
‘ljú tradnjrres. El lradujese.
El tradujere. Plur. Nosotros lradnjesemos.
Plur. Nosotros tradujéremoa. Vosotros lradujexeis.
Vosotros lradujereis. Ellos tradiijesen.
Ellos lradujeren.

Se esceptúa de esta regla lucir, que con sus compuestos


se ajusta á la conjugacion del verbo conocer.
Á la clase cuarta pertenecen algunos verbos acabados
en irque tienen e en la penúltima sílaba, los cuales mu
dan dicha e en i , en los tiempos y personas que ahora se—
ñaïaró. '
INFINITIVO.

COLEGlR (').
Gerundio.
Col-i-giendo.

(') Los verbos de la clase cuarta son


Ceñir Desleír Henchír ¡teñir
Colegir Ele_ ir Heñir Repetir
Comedírse Em estir Medir seguir
competir Engreir Pedir Servir
concebir. Est reñir Regir Tenir
conszrenir Freir Reir V8801’.
Darretir Gemir ltendir
CONJUGACIONES mnnoumnns. 67
INDICATIVO.
Presente.
Sing. Yo co.-i-jo._‘ El col-i- e.
Tú col-i-ges Plur.. Ellos co -i-gen.
Pretérito absoluto.
Sing. El coI-i-gió. Plur. Ellos col-i-gieron.
sun Ju N 1' 1 v o.
Futuro Indefinido absoluto.
Sing. Yo col-i-ja. Sing. Yo col-i-giera.
Tú col-i-jas. Tú rol-i-gicras
El coI-i-ja. El col-i-gieru.
Plur. Nosotros col-i-jamos. Plur. Nosotros coI-i-gieramos.
Vosotros col-i-jáis. Vosotros col-i-glerais.
Ellos col-i-jan. Ellos col-i-gieran. -
Futuro condicional. Indefinido condicional.
Sing. Yo tol-i-gieie. Sing. Yo col-i-giese.
Tú col-i-gieres. Tú col-i ieses.
Él col-i-giere. Él col-i-giese.
Plur. Nosotros col-i-giéremoa. Plur. Nosotros col-i-gíesemos.
Vosotros coI-i-giereis. Vosotros col-i-gieseis.
Ellos col-i-gieren. Ellos col-i-aíesen.
HIPERATIVO.
Futuro.
° Sing. Col-i-ge tú.

Los verbos que tienen una e inmediata á la terminacion


ir, reunirian dos ii en algunos tiempos, siguiendo la in
tlexion de colegir, y para evitarlo, omiten la segunda i, v. g.
desliá, jriera, riendo. Los antiguos la convertían en y,
pues decían rleslig/á, frigera, rigendo; lo cual parecería
al presente duro y forzado.
Los verbos de esta clase , ó cualesquiera otros, que án
tes de la terminacion tienen la ch, la ll ó la ñ , hacen el
participio cn endo , y no en iendo, porque el diptongo ie
mui rara vez se halla despues de aquellas consonantes. Se
dirá pues ciñendo, hinchendo, riñendo, como se dice
bruñendo, grunendo, mullendo, tañendo, y de ningun
modo ciñiendo, hinchiendo, rin-iendo, bruniendo, gm
ñíendo, mullicndo, tañiendo. Por la misma razon se su
prime la i ántes de la terminacion de las terceras personas
del pretérito absoluto de indicativo, y de todas las del lu
turo condicional é indefinidos del subjuntivo z riñá, cons
triñeron, engulleres, Itiñere, tañera, tiriese. Tal vez de
berá hacerse una escepcion respecto de la tercera persona
del singular del perfecto absoluto de indicativo de hencliir,
porque diciendo Iiinchó, y no hinchiá, se confundiria con
68 CONJUGACIONES IRREGULARES.

el verbo hinchar. Pero de ninguna manera puede ser hen


chió, ni hencltíeron la tercera persona del plural, segun
la usó González Carvajal en la traduccion poética de Job,
cap. 20.
Los verbos en ir con e eu la penúltima, que en unos
tiempos adquieren una i ántes de la e, como lo hacen los
de la clase primera, y en otros mudan la e en i, como los
de la cuarta , son los que constituyen la clase quinta, cu
yas irregularidades manifiesta este ejemplo :
INFINITIVO.

ADVERTIR (*).
Gerundio.
Adv-i-rliendo.
1 N n x c .\ 1‘ x v o.
Presente.
Slug. Yo adu-i-erto. El adu-i-erte. ¡
Tu adv-i-ertes. Plur. Ellos adv-i-ertcn.
I Pretérito absoluto.
Sing. El adv-i-rtió. Plur. Ellos adv-i-rlierbn.
su n J U N T 1 v 0.
Futuro. » Indefinido absoluto.
Sing. Yo advr-Ferla. Sing. Yo adv-i-rliera.
Tu adu-i-erlas. Tú adu-i-rlieras.
El rzdu-i-erta. El adu-i-rtiera.
Plur. Nosotros adv-i-rlamos. Plur. Nosotros adu-i-rlíflramns.
Vosotros adu-i-Háis. Vosotros advJ-rtierais.
Ellos adv-i-erlnrt. Ellos ndu-i-rtieran.
Futuro condicional. Indefinido condicional.
Sing. Yo adu-i-rtiere. Sing. Yo adv-i-rliese.
ú adu-i-rlieres. Tú adu-i-rtíexes.
l adu-i-rliere. \\ El adv-i-rliese.
Plur. Nosotros adu-i-rlieremos. Plur. Nosotros adv-i-rtiflsemos.
Vosotros aglwi-rtiereis. Vosotros adv-i-rlieseis.
Ellos adv-i-rl teren. Ellos adv-i-rtiesen.
x zu r n n A 1' 1 v o. 3
Futuro.
Sing. Adv-i-erlc tú.

(') Siguen las irregularidades de la clase quinta


adherir Convertir Hen/ir Praferir
Adverlir lleferir inferir Referir
Aferir (ant. ) Diferir Ing/erir Requerír
Arrepenlirse Digerir Invertir Sentir
Concernir Disternír Illenlir Suger Ir
uonfenir Iii trer! ir Perverlir Trfl-ïfeï"
conlrouertir Ilerir Pre/erir Zaherír.
CONJUGACIONES IRREGULARES. 69
componen por fin la clasesesta los verbos en uír, cuan
do la u forma sílaba por sí (l), los cuales toman una y án
les de las terminaciones de algunas personas en el presente
de indicativo, en los futuros é indefinidos del subjuntivo y
en el imperativo.
l N P 1 N l r I vo.
ARGÜIR.
m DICATIVO Futuro condicional.
Presente. Sing. Yo argu-y-ere, ete.
Sing. Yo argthy-o. Indefinido absoluto.
Tú argwy-es. Sing. Yo argu-y-era, ele.
El argu.y-e, Indefinido condicional.
Plur. Ellos argu-y-en. SÍDE- YO UNIWÏ-¿«Ws e“:
SUBJUNTÜIOG). IMPEBATIVO
Futuro. Futuro.
Sing. Yo argu-y-a , etc. Sing. Argu-y-e tú.

s00}

CAPÍTULO VIII.
VERSOS QUE TIENEN UNA CONJUGACION PECULIAI (3).

En la imposibilidad absoluta de reducir estos verbos á


mngun sistema de clasificacion, los colocaré por el órden
alfabético, espresando en cada uno los pocos que se le pa
ll) De consiguiente no pertenecen á esta clase delinquir, distinguir ni
erguir, bien que el último casi nunca se usa en las personas que son irre
gulares en el verbo argüir.
(2) Fácil es suplir las cinco personas restantes que se omiten, de cada
uno de los cuatro tiempos que siguen.
(3) Observese que en las lenguas, tanto antiguas como modernas, son
casi unos mismos los verbos irregulares, y que sus anomalías se aumen
tan á proporcion que es mas lrecuenle su uso, el cual los gasta del mismo
modo que á las cosas materiales, Por eso los verbos ausiliares haber y ser
son siempre los mas irregulares. l.0 mismo ha sucedido con los nombres
Bropios, siendo los mas usuales los que mayores variaciones han sufrido.
e Francisco se han derivado Curro, Francho , Frasco , Paco . Pacho .
Pancho; de José , Pepe,- y Santiago en unas provincias es Diego , Jaime
en otras, Jacobo en algunas; y si subimos un poco á los siglos anteriores,
le hallaremos mudado en Diag, Diago, Diez, Jácome, Iago , Yague y
Jácques. Y ¿quién soñaria que nuestra María ó Maruja es lambiencota,
y aun la Urraca de la edad media, nombre que como el de Marita ha
conservado la picaza? Este pájaro ha sacado tal vez del nombre Cola el
de cotorra, que igualmente tiene. ‘
70 CONJUGAGION m: ADQUIRIR, ANDAR Y asma.
rezcan en el todo, ó en la parte principal de sus anoma
lías. o

ADQUIRIR.

INDICATIVO. SUBJUNTIVO.
Presente. Futuro.
Sing. Yo adquiere. Sing. Yo adquiera.
Tú adquieres. Tú adqttieras.
El adquiere. El adquiera.
PIII‘. Ellos adquieren. Plur. Ellos adquieran.
l n! r ¡nt A r 1 v o.
Futuro.
Sing. Adquiere tú.

El verbo inquirir sigue la inflexion de adquirir.


ANDAR. y
La irregularidad de este verbo consiste solo en el preté
-rito absoluto de indicativo, y de consiguiente en el futuro
condicional y en los indefinidos del subjuntivo , que se for
man de él, segun advertimos en la página 59."
INDICATWO. Ellos anduvieren.
Pretérito absoluto. Indefinido absoluto.
Sing. Yo anduve. Sing. Yo anduuiera.
Tú anduuíste. Tu anduuíeras.
El anduvo. El anduviera.
Pltl‘. Nosotros anduvimoc. Plur. Nosotros anduviéramot.
Vosotros anduvísleís. Vosotros anduvieraís.
Ellos anduuieron. Ellos attduvíeran.
' SUBJUNTIVO. Indefinido condicional.
Futuro condicional. s¡n5_ Yo andu¡,¡¿s¿_
Sing. Yo anduvíere. ú anduoieses.
u anduvieres. l anduviese.
l anduviere. _ Plur. Nosotros anduviésemos.
Plur. Nosotros anduvteremos. Vosotros anduvieseis.
Vosotros anduvterew. Ellos anduviesen.

El verbo estar tiene las mismas anomalías que andar ('),


y á mas la de decir en el presente de indicativo yo estói,
tú estás él está , ellos están.

_ (') La irre nlaridad de estos dos verbos parece nacida de la locuclon ‘ain
ltgua andar ube, estar hubtera, de que resultarla, con la SHPTÜSW“
ar. andhube, eathubiera, v variada solamente la ortografia, “"4"”? ‘3’
tuviera.
CONIUGACION m; Asllt, 0,43212 Y SABER. 71
ASlR

Apénas se usa en las pocas personas que tiene irregulp


res, segun se dirá mas adelante. ‘
INDICATIVO.

Presenta.
Sing. Yo asgo.
BUBJUNTIVO.

Futuro.
Sing. Yo asga. Plur. Nosotros asgamoa.
Tú asgat. Vosotros asgáis.
El asga. Ellos asgan.
CABER.
n: n 1 c A 1' 1 v o.
Presente
_ Sing. Yo quepa.
Pretérito absoluto Futuro absoluto.
Sing. Yo cupe. Sing. Yo cubre.
Tú supiste. Tu cabrás.
El cupo. El cabra.
Plur. Nosotros supimos. Plur. Nosotros cabrcmoc.
Vosotros cupislets. Vosotros sabréis.
Ellos cupieron. Ellos sabrán.
Futuro condicional.
Sing. Yo_ cabría.
Tu cabrias.
El cabría.
Plur. Nosotros cabríamos.—
Vosotros cabriais.
Ellos cubrían.
su n: un ‘r 1 v o _
Futura Indefinido absoluto.
Sing. Yo quepa. Sing. Yo cupipra.
u guapas. u maneras.
l quepa. l cupiera.
Plur. Nosotros qnepamos. Plur. Nosotros cupiéramol.
Vosotros rmepáis. Vosotros cupierais.
Ellos quepan. Ellos supieran.
Futuro condiclonaL indefinido condicional.
Sing. Yo cupiere. Sing. Yo cupiese.
Tu cupíeres. Tu cupieses.
El cupiere. El cupiese.
Plur. Nosotros cupiéremoa. Plur. Nosotros cupiesemos.
Vosotros cupiereis. Vosotros gupiescts.
Ellos cuoieren. Ellos cupzesen.

Saber sigue la conjugacion de caber; pero la primora per


sona del singular del presente de indicativo es ya se.
72 CONJUGACION m: 04m, 0m, COCER Y 0.43.
CAER. *
Este y sus compuestos son irregulares en las pocas per
sonas siguientes :
l N n i c A "r i v 0.
Presente.
Sing. Yo caigo.
SUIJUNTIVO.
Futuro.
Sing. Yo caiga. Plur. Nosotros eaigamot.
Tú caigas. Vosotros cazgdís.
El caiga. Ellos caigan.

El verbo oir con sus compuestos toma tambien las letras


ig en las mismas personas que caer, y ademas convierte en
muchas otras la i en y, por la razon indicada en la nota d
la pág. 62. '
COCER
Toma con sus compuestos el diptongoue en lugar de la
o, en los mismos tiempos y personas que los irregulares de
la segunda clase (pág. 61s).
f mnicnivo. BUBJUNTIVO.
Presente. Futuro.
Sing. Yo euezp (poco usado, y en (Todo él es poco usado.)
lo antiguo cuego). Sing.
Yo cueza (cuega antigua
Tú cueces. _mente).
El cuece. Tu cuezas.
Plur. Ellos cuecen. El cueza.
, Plur. Ellos cuezan.
lMPBRATIVO.
Futuro.
Sing. Cuece tú.

DAB.
Es irregular en las mismas personas que estar (véase la
pág. 70) ; pero sus terminaciones son diferentes, ménos en
la primera persona del presente de indicativo, que es yo
doi, como yo estoi.
INDXCATIYO. Vosotros disteís.
Pretérito absoluto. En“ “¡"0"
Sing. Yo di. SUBJUNTIVO.
E? ge’ Futuro condlcionll.
Plur. Nosotros dimos. Sing. Yo diere.
COXJUGACÍON m: 12,41: ‘y 05cm. 73
Tú dieres. Plur. Nosotros dierarnoc.
El dierc. Vosotros dieran.
Plur. Nosotros diéremos. Ellos dieran.
Vosotros diereis. Indefinido condlcionll.
Ellos dieren.
Sing, Yo diese.
Indefinido absoluto. Tú dieses.
El diese.
Sing.‘ Yo diera. Plur. Nosotros diesemoa.
Tú dieras. Vosotros dieseis.
El diera. Ellos diesen.
DECIR.
Participio pasivo.’
Dicho.
Gerundio. SUBJUNTIVO.
Diciendo. Futuro.
INDICATIVO. Sing. Yo diga.
Presente. Tú digas.
Vo digo. El diga.
Tú dices. Plur Nosotros digamos.
El dice. Vosotros digdis.
Plur. Ellos dicen. Ellos digan.
Pretérito absoluto. Futuro condicional.
Sing. Yo dije. Sing. Yo dijere.
Tú dijiste. Tú dijeres.
El dijo. El dijcre.
Plur. Nosotros dijimos. Plur. Nosotros dijeremoo.
Vosotros dijisteis. Vosotros dijereis.
Ellos dijeron. Ellos dijeran.
Futuro absoluto. Indefinido absoluto.
Sing. Yo diré. Sing. Yo dijera.
Tú dirás. Tú dijeras.
El dirá. El dijera.
Plur. Nosotros diremos. Plur. Nosotros dijéramos,
Vosotros direis. Vosotros dijeraís.
Ellos dirán. Ellos dijeran.
Futuro condicional. Indefinido condicional.
Sing Yo diría. Sing. Yo diiese.
Tú dirias. Tú dijeses.
El diría. El dijese.
Plur. Nosotros diríamos. Plur, Nosotros dijesemoa.
Vosotros diriats. Vosotros dijeseít.
Ellos dirían. Ellos dijesen.
¡unan Anvo,
Futuro.
Sing. Dt tú.

De los compuestos de decir solo contradecir, desdecir y


predecir se conjugan como él, ménos en la segunda per
SON). del singular del imperativo, que es contradice tú,
desdice tú , predice tu. Los verbos bendecir y maldecir se
separan mas de su simple, y tienen regulares los dos futu
Ii
7h CONJUGACION m: 001mm: y monm.
ros : bendeciré, maldeciré; bendeciria, maldeciria. El
imperativo de ambos es bendice tú, maldice tú, como el
de contradecir, y en el participio pasivo, bendecido y ben
dito , maldecido y maldito. — susodicho no tiene mas
que este participio pasivo, y lo mismo debe entenderse de
entredicho, que viene del anticuado entredecir.

Muda en unos tiemposDORMIR


la 0 en u, y en otros en el dip-i
tongo ue de este modo:
Participio activo.
Durmiente.
Gerundio. Eú duermes.
D ’"'”""d°
- _ ‘I duerme.
Plur. Ellos duermen.
mmcATïm- Pretérito absoluto.
_ Presente» Sing El durmió.
Sing. Yo duermo. Plur. Ellos durmieron.
s un l U N 'r I v o.
Futuro. Indefinido absoluto.
Sing. «V9 duerma. Sing. Y_o durmicra.
Tu duermas. Tu durmieras.
El duerma. El durmiera.
Plur. Nosotros durmamos. Plur. Nosotros durmiéramoa.
Vosotros durmáis. Vosotros durmierais.
Ellos diierman. Ellos durmieran.
Futuro condicional. Indefinido condicional. -
Sing. Yo durmíere. Sing. Yo durmiese.
Tu durmieres. Tú diirmiescs.
El diirmiere. El durmiexe.
Plur. Nosotros durmiéremos. Plur. Nosotros durmiésepios.
Vosotros diirnziereis. Vosotros durmiesew.
Ellos durmieren. Ellos durmiesen.
1 Ill P i: n A 1' i v o.
Futuro.
Sing. Duerme tú.
Jilorir convierte la o en u y en el diptongo ue en los mís
mos tiempos y personas que dormir, y ademas es irregular
su participio pasivo, pues dice muerto.

Gerundio. _ Pretérito absoluto.


Muriendo. Sing. El murió.
¡mmm-nm Plur. Ellos murieron.
presenm SUBJUNTIVO.
Sing. Yo muero. FUWTO
Tú mueres. Sing. Yo muera.
El muere. Tú mueran \
Plur. Ellos mueren. El muera.
CONJUGÁCION DE MORIR, ESTAR Y ¡LABEL 75
Plur. Nosotros muramoa. Indefinido condicional:
Vosotros murúis.
Ellos mueran. SWE Yo muriese. ete.
Futuro condicional. iurnnA-rtvo.
Sing. Yo muriere. etc.
Indefinido absoluto. Futuro.
Sing. Yo muriera. ctc. Sing. Muere tú.

ESTAR.
Véase su oonjugacion en la pág. 70.
HABER.
Participio activo. Participio pasivo (t).
Habienle (regular). Halzido (regular).
Gerundio.
Habiendo (regular).
I n n I c A 1' I v o.
Presente. Futuro absoluto.
Sing. YO he- Sing Yo ¡tam
T ' has. '
Plur.
reina o).
Nosotros hemos (ó habe
i335???' _
'

Plur. Nosotros habremos.


mos, que es regular). Vosotros Itabreía.
Vosotros habéis (regular). Ellos habrán.
Ellos han
Pretérito absoluto. Futuro condicionaL
Sing. Yo hube. Sing. Yo habría.
Tú hubisle. Tú habrías.
El hubo. El habría.
Plur. Nosotros hubimos. Plur. Nosotros habríamos.
Vosotros hubisteis. Vosotros ltabriais.
Ellos hicbierort. Ellos habrían.
su n J u N ‘l’ 1 v o.
Futuro. Vosotros hubiereix.
Sing. Yo haya. Ellos hubieren.
Tú hayas. Indefinido absoluto.
El haya. s¡ng_ Yo hubiera.
Plur. Nosotros hayamos. Tú hubieras.
Vosotros hayáis. El ltubiera.
Ellos hayan. Plur. Nosotros hubiéramos.
Futuro condicional. Vosotros hubieraia.
Ellos hubieran.
Sing. V0 hubiere.
ú hubieras. Indefinido condicional.
‘l hubiere. Sing. Yo hubiese.
Plur. Nosotros hubíéremos. Tú hubieses.
~

(t) Como ausiliar, carece este verbo de los dos partieipios, que solo se
emplean en el significado de tener.
(2) H_ai_es la tercera persona de este tiempo, en el sentido dq celebrar
se, existir, verificarse o cosa semejante , en cuyo caso se usa siempre co
mo verbo impersonai.
76 CONJUGACION DE ¡una Y HACER.
El hubiese. Vosotros hubieseís.
Plur. Nosotros hubiésemos. Ellos Ilubiesen.
HPBRATIVO (',‘.
Futuro.
Sing. H! tú.
Plur. Iiabed vosotros. (Esta persona es regular )

HACER.
Parlicipio pasivo.
Hecho.
x N n l c A ‘r t v o.
Presente. Tú Itarás.
Sing. Yo hago. Él ¡“mi
P ¡é .¡ b l Plur. Nosotros ltaremot.
_ re n ° a 5° m0’ Vosotros haréls.
Slug. Yp hire. Ellos harán.
Eïgïásl“ Futuro condicional
Plur. Nosotros hicimos. smS- Y‘? "ml"
Vosotros hicisteis. 1:,“ ha?”
Ellos hicieron. l“ m“ “1- '
Plur. Nosotros haríamos.
Futuro absoluto. Vosotros haríals.
Sing. Yo haré. . Ellos harían.
‘a s UB .1 UN 1' I v o.
Futuro. Indefinido absoluto.
Sing- Yo haga. Sing. Yo hiciera.
Tu hagas. Tú hicieras.
El haga. Él hiciera.
Plur. Nosotros hagamos. Plur. Nosotros hicieramol.
Vosotros hagáis. Vosotros hicierais.
Ellos hagan. Ellos lticieran.
Futuro condicional. Indefinido condicional.
Sing. Yo hiciere. Sing. Yo hiciese.
Tu hícieres. Tu hícieses.
El hicíere. El ltíeiese.
Plur. Nosotros hiciéremos. Plur. Nosotros hícíesemot.
y
Vosotros hícíereis. Vosotros hícieseis.
ellos Iticteren. Ellos hiciesen.
u: e t; n A r t v o.
Futuro.
Sing. Haz tu.

Todos los compuestos de nacer siguen su conjugacion ,


ménos satisfacer, que en el singular del imperativo, a mas
de decir satisfaz, como haz, tiene la inllexion regular sa

(') Como ausiliar no puede tener este modo, y nunca se emplea su se


nda persona del singular sino añadiéndole los adverbio: alll y a ul, 6
os siguientes casos oblicuos de los pronombres personales, me. le, e. a.
lo. las, les y los, para formar las locaciones he allí, ne aquí. M1716: Mi!
etc.
CONJUGACION DE Ill’ Y JUGAR. 77

tisface; y en los indefinidos del subjuntivo es tambien sa


tisfaciera, satisfaciese, ó satisficiera , satisficíese , indis
tintamente.
IR.

Este es el verbo cuyas irregularidades guardan ménos


analogía con su infinitivo, teniendo ademas la singularidad
de ser su pretérito absoluto de indicativo , y el futuro con
dicional v los indefinidos del subjuntivo los mismos que los
del verbo ser.
Parlicipio activo.
rante. _
Gerundio. El vaya.
yendm Plur. Nosotros vdyamos 1 que es
como se pronuncia en las
‘ mmC""°- dos Castillas), vayamos, 6
Presente. vamos por ÉincÜpe. _
5¡¡¡5_ Yo WL Vosotros vay t: ' .
'u vas. Ellos vayan.
,1 W- Futuro condicionan.
Plur. Nosotros vamos.
Vosotros vais. Sing.
Yo fuere.
Ellos van. Tu fueras.
_ Pretérito eoexistente. “m. fitfigfi’; fuflmo‘.
smí ‘¿i?’ \ Éflsotros fitereis.
El Iba.
. ‘ Os fueren.
Plur. gosotros ígavinos. Indefinido absoluto.
osolrosi
Ellos iban. a I. -
Sma Y {S33
T3
Pretérito absoluto. Pl gl fuera.
- ' ur. osotros fuéramos.
Smg Ya ¡¿_ {oscuros fuerais.
¡ ¡u¿_ ' llos fueran.
Plur- 53:31‘? fíjfiïfllo-ï Indefinido condicional.
Ellos rfueron
s uts e: . .
sms‘ Y‘? gg;
scnsunnvo. {:1 ¡ww '
Futuro. Plur. Nosotros fufisentos.
Sing. Yo vaya. r Vosotros fuesen.
Tú vayas. Ellos fuesen.
r u r B a A 'r r v o.
Futuro.
Sing. Ve tú.

JUGAR

Recibe una e despues de la u en las tres personas del sin

(') Tambien se halla en los antiguos vals, sincopado de vayáis.


78 com. DE JUGAR, MORIR, 01a Y PODER.
guiar y en la tercera del plural del presente de indicativo
y del futuro de subjuntivo, y en el singular del impera
tivo.
mnicu-ivo.‘ svniimrivo.
Presente. Futuro.
Sing. Yo juego. Sing. Yo juegue.
Tu juegas. u juegues.
El juega. l juegue.
Plur. Ellos juegan. Plur. Ellos jueguen.
ui r n a A 'r i v o.
Futuro.
Sing. Juega tú.

noiua.
Véase su conjugacion en las págs. 74 y 75.’

om.
Véase caer en la pág. "2.

PODER .
Este verbo muda la o en u en unas personas, y en el
diplongo ue en otras, y pierde la e de la terminacion del
infinitivo en los futuros del indicativo, del modo siguiente:
Gerundio.
Pudiendo.
ixnicnivo. Futuro condicional.
Presente. Sing. Yo, podría.
Sing. Yo puedo. T" Podïw"
Tú p,¿¿d¿,_ El podria.
El ¡”mm . Plur. Nosotros podríamos.
Plur. Ellos pueden. gfi’°"°í¡1’.°d"“"'
Pretérito absoluto. Os po mm‘
Sing. Yo pude. SUBJUNTWO’
Tú pudiste. Fl-l"1¡‘°—
B11711110. Sing. Yo pueda.
Plur. Nosotros pitdimos. Tú piredas.
Vosotros pudistcis. El pueda.
Ellos pudieron. Plur Ellos puedan.
Futuro absoluto. Futuro condicional.
Sin 8 . Yo
Tú podré.
podrás- S’m5 . Y d‘ _
T3 Ziiaigïïc.
El Podrá. El pudiere.
Plur. Nosotros podremos. Plur. Nosotros pudíeremot.
Vosotros podréis. Vosotros pudiereíc.
¡“O5 Podrán. Ellos pitdieren.
CONJUGACION m: room, poonmsz Y roman, 79
Indefinido absoluto. Indefinido condicional.
Sing. Yo pudiera. Sing. Yo pudiese.
ú pizdíeras. Tú pudieses.
l pudiera. pudiese.
Plur. Nosotros pudiéramos. Plur. Nosotros pudiésemos.
Vosotros pudierais. Vosotros ndiesets.
Ellos pudieran. Ellos pu iesen.

La signiticacion de este verbo le impide tener imperati


vo; pero si ocurriera usarlo en dicho modo, seria tambien
anómalo en el singular: puede tu.
El verbo podrir ó podrirse, que no es mui usado, con
vierte la o en u en‘ las mismas personas en que poder loma
la u ó el diptongo ue: Yo me pudro. —Yo me pudre’. —
Yo me pudra. —Yo me pudriere. —Yo me pudriere. —
Yo me pudricse.
PONER

Con sus compuestos es anómalo en los tiempos y perso


nas siguientes:
Participio pasivo.
P115810.
INDICATIVO.
Presente. Tú pondrús.
Sing. Yo pongo. El pondrá.
Plur. Nosotros pondremos.
Pretérito absoluto. Vosotros pondreis.
Sing. Yo puse. Ellos pondrán.
Tú pitsiste. Futuro condicional.
El puso.
Plur. Nosotros pusimos. Sing. Yo pondría.
Vosotros pilststeis. Tú pondrías.
Ellos pusieron. El pondría.
Plur. Nosotros pondrlamos.
Futuro absoluto Vosotros pondriais.
Sing. Yo pondré. Ellos pondrían.
SUBJUNTIVO.
Futuro. Indefinido absoluto.
Sing. Yo ponga. Sing. Y0_ pusiera.
Tu pongas. Tu ¡Iiisier-as.
El ponga. El pusiera.
Plur. Nosotros pongamos. Plur. Nosotros pusteramoa.
Vosotros pong/dis. Vosotros pusieraís.
Ellos pongan. Ellos pusieran.
Futuro condicional. Indefinido condicional.
Sing. Yo pitsiere. Sing. Yo pusiese.
Tú pusieres. Tu pizsieses.
El pusiere. El pusiese.
Plur. Nosotros pilsieremos. Plur. Nosotros pusleserytoc.
Vosotros pusiereis. Vosotros pusieseu.
Ellos pusieren. Ellos pusteseit.
80 CONJUG. m: PONER, 90mm, sum Y SILIR.
xuritiurivo.
Futuro.
Sing. Pon tú.

QUERER.
Las irregularidades de este verbo y sus compuestos son
las que siguen:
iunicnivo. SUBJUIITIVO.
Presente. Futuro.
Sing. Yo quiero. Sing- Yo quiera.
¿ú quieres. Tú quieras.
I quiere. El quiera.
Plur. Ellos quieren. Plur. Ellos quieran.
Pretérito absoluto. Futuro condicional.
Sing. Yo quise. Sing. Yo quisiera.
Tú quisiste. Tu quisieras.
E_l quiso. El quisiera.
Plur. Nosotros quisimos. Plur. Nosotros quisieremoc.
Vosotros quisistcíc. Vosotros quisieran
Ellos quisieron. Ellos quisieran.
Futuro absoluto. Indefinido absoluto.
Sing. Yo querrá. Sing. Yo quisiera.
Eú querrás. Tu quisiera;
l querrá. El quisiera.
Plui: Nosotros quer-remos. Plur. Nosotros quisieramor.
Vosotros querreía. Vosotros umeratx.
¡ Ellos querrán. Ellos qui: eran.
Futuro condicional. Indefinido condicional.
Sing. Yo querría. Sing. Vo quísiese.
Tú qucrriaa. Tú qiiisieses.
El querría. El quisiese.
Plur. Nosotros qucrríamos. Plur. Nosotros quísiésemot.
Vosotros querriais. Vosotros quisieseis.
Ellos querrían. Ellos quisiesen.
IMPERATIVO.
Futuro.
Sing. Quiere tú.

SABER.
Se ha dicho cuál es la conjugacion de este verbo, al ha
blar de la de caber en la página 7-l .
SALIR.
Las anomalías de este verbo son las que ahora diremos.
INDICATIVO.
Presente.
Sing. Yo salu0.
CONJUGAGION DE SALIR Y SER. 81
Futuro absoluto. Plur. Nosotros saldrlamos.
Vosotros saldriais.
Sing. Yo
Tú saldre.
¿»a¡d,—¿¿_ Ellos saldrían.
1:}! saldrá. sonsnxnvo,
Plur. Nosotros saldremos. pum",
Vosotros saldrás. . '
Ellos saldrán. Sing» VP, W119i
_ Futuro condicionan sügás’
Sing. Yo saldría. Plur. Nosotros sal amos.
Iu saldrias. Vosotros sa gáís.
El saldría. Ellos salgan.
IMPERATIVO.
Futuro.
Sing. Sal tú.

Las mismas irregularidades tienen su compuesto sobre


salir y valer con el suyo equivaler. Presente de indicativo,
Yo valgo,- futuro absoluto, Yo oaldré etc. ; futuro condi
cional, Yo valdría etc.; subjuntivo, futuro, Yo palga etc.;
imperativo , Val tú.
SER.
IIIDICATIVO.‘
_ Presente. El era.
Sing. Yo sm’. ‘ Plur. Nosotros éramos.
Tu eres. Vosotros erais.
El es. Ellos eran.
Plur. Nosotros aornos. p¡-e¡_¿¡-¡¡0 ¿bso¡u¡o_
Vosotros sois. .
Ellos son. s“‘5' ïP, Ïz“: ¿e
. , u: .
Pretérito eoexistente. E‘: ¡"of
Sing. Yo era. Plur. Nosotros fuimos.
Tu eras. Vosotros fuisteis.
Ellos fueron.
SUBJUNTIYO.’
Futuro. Indefinido abs0luto._
Sing. Vo sea. Sing. Vo fuera.
Tu seus. Tú fueras.
El sea. El fllüïfl.
Plur. Nosotros seamos Plur. Nosotros fuéramos.
Vosotros seáis. Vosotros fuerais.
Ellos sean. Ellos fueran.
4 Futuro condicional. Indefinido condicional.
Sing. Yo fuere. Sing. Yo fuese.
Tu fueres. u fuesea.
El fuere. Iyl fuese.
Plur. Nosotros fuéremos. Plur. Nosotros fuéserpoa.
Vosotros fuereía. Vosotros file-WS
I-Illos fueren. Ellos fuesen.
iii r E n A ‘r I v o.
I-‘uturo.
Sing. se tú.
82 CONJUGACION DE TENER Y TRAER.
TENER

Es irregular con sus compuestos en los tiempos y per


sonas que se espresan á continuacton:

IRDICATIVO. snnrtmflvo.
Presente. F'“"'°°
Sin g . Yoú tengo.
tienes. S¡“5' Y‘).“ ¡“WL
‘enga’
l tiene. l ¡”"9"
Plur. Ellos tienen. P1“- N°5°"°5 “’”9“'Ï'°'
Vosotros tengáis.
Pretérito absoluto. Ellos tengan.
s¡ng_ yo ¡,,¿,¿._ Futuro condicional.
Tú tuviste. Sing. Yo tuviere.
El tuvo. Tu tuvieras.
Plur. Nosotros tuvimos: El tuviere.
Vosotros titutstcís. Plur. Nosotros tuviéramos.
Ellos tuvieron. Vosotros tnvzereis
f Ellos tuuieren.
Futuro absoluto’ Indefinido absoluto.
Sing. Yo tendré.
'I,'ú lettdrát. Sing‘ v9. mvíflfh
El tendrá. I." "wlefa"
Plur. Nosotros tendremos. l?‘ ¡"mmm .
v osotros tendréis.
. Plur. Nosotros tuviéramos.
.
Ellos tendrán. Éflmlï“ l""“"'“¡"
os twteran.
F"“"‘° COHÜÍÜOH-ïï- Indefinido condicionaL
Sing. Yo tendría. Sing. Yo tuviese.
Tu tendrías. ú tuvteses.
‘ El tendría. l tuviese.
Plur. lïyosotros lenttiírtamos. Plur. Nosotros tuviesemos,
osotros ten riaís Vosotros tuuiesets.
Ellos tendrían. Ellos tuviesen.
1 in r E n A 1‘ 1 v o.
Futuro.
Sing. Ten tú.

TRAER

Tiene con sus compuestos las siguientes anomalías:


1h’ n l c A ‘r t vo.
Presente. Tú Irajiste.
Sine. Yo traigo A ¡El ¡Tajo- __
- Pretérito absoluto. pum lbgífifijfli',’,‘f,’,l{flf’,’u_
Sins. Yo traje. Ellos trajeron.
s u n: o N 1' l vo.
Futuro.
Bing. Yo traiga. Plur. Nosotros traígamol.
Tu traigas. Vosotros traigáia.
El ¡"Gïya- Ellos traigan.
CONJUGACION DE TRAER, VALE}? Y VENIR. 83
Futuro condicional. El tmjera.
Plur. Nosotros lrajéramoa.
Sing. Yo trajere. Vosotros trajeraia.
"ú lrajeres. Ellos trajeron.
Él lrajere.
Plur. Nosotros lrajéremos. Indefinido condieionaL
Vosotros trajereis. Sing. Yo trajese.
Ellos trajeren. Tú trajeses.
Él trajese.
Indefinido absoluto. Plur. Nosotros lrajésemoc.
Sing. Yo trajera. Vosotros trajeseis.
Tu 1 rajeras. Ellos Irajesen.

VALER.
Véase salir en las págs. 80 y 8-l.
VENIR.
Este verbo y sus compuestos observan las irregularida
des que se espresan aquí:
Parlicipio activo Plur. Nosotros vendrlpmoo
¡’intente ( antic. ). Vosotros vcndrtaía.
Gerundio. Ellos vendrían.
viniendo. somuunvo.
Futuro.
INDICATIVO.
Sing. Yo venga.
Presente. ú vengas.
Sing. Yo vengo. l venga.
Tu vienes. Plur. Nosotros ‘uengamott.
El vierte. Vosotros vengdis.
Plur. Ellos vienen. Ellos vengan.
Pretérito absoluto. Futuro condicional.
Sing. Yo vine. Sing. Yo vintere.
Tú viniste. Tú uinieres.
El vino. El viniere.
Plur. Nosotros vinimos. Plur. Nosotros uinieremoo.
Vosotros uinisleis. Vosotros viniereíc.
Ellos vinieron. Ellos vinieren.
(Algunos dicen venia-te, venimos, Indefinido absoluto.
veilíïlei?) Sing. Yo viniera.
Fntnro absoluto. "mfera"
. vlmera.
Sms‘ Y‘? "e"d'¿' Plur. Nosotros vinttramol.
T" "¿MÜÚS- Vosotros vinieruis.
Pl El “emïm- d Ellos vinieran.
ur. OIOITOS uen remos. . . .
Vowum ¿,e,¡dr¿¡¿_ ' Indefinido condicional.
Ellos vendrán. Sing. Yo vintese.
_ _ u vinreses.
Futuro condicional. ¡ ¡,¡,,¡¿3¿_
Sing. Yo vendría. Plur. Nosotros vinlésewnos.
Tú vendrsag, «Vosotros yimeceis.
El vendría. Ellos vintesert.
Ill p t: n A 1' IV o.
"Futuro
Sing. Ven tú;
8h VERBOS “¡PERSONALES Y DEFECTIVOS.

VEB.
Este verbo con sus compuestos toma una e antes de la
terminacion en las personas que espresamos aquí. Su com
puesto proveer recibe ademas otra e en el infinitivo, la
cual retiene tambien en los futuros de indicativo, en el
pretérito absoluto del mismo modo, y en los demas tiem
pos que de él se forman; convirtiendo en y la i del simple
ver en el pretérito absoluto de indicativo, y en el futuro
condicional y los indefinidos del subjuntivo, así, proveerá,
proveeria ,- prever/ó ,- proveyere ; proveyera; proveyese.
Participio pasivo.
Visto.
mnicltrivo. Ellos veían.
Presente. SUBJUNTIVO.
Sing. Yo veo. Futuro.
Pretérito coexistente. Sing. V}; vea.
s” ‘iii 22225.”
' ' El vea-s
ll Uefl .

El ¡mm Plur. Nosotros veamos.


Plur. Nosotros veíamos. v°5°“'°5 "ed"
Vosotros veiais. En“ "ea"

íooooï

CAPÍTULO IX.
ÏRREGULARIDES DE LOS VERBOS, TANTO IMPRRSONALES COMO DEFEC
TIVOS, Y DE ALGUNOS PARTICIPIOS PASIVOS.

Los siguientes verbos impersonales se usan solo en las


terceras personas del singular, á escepcion de acaecer,
acontecer, conducir, constar, convenir y suceder, los cua
les se emplean tambien en las terceras del pluraluTienen
las anomalías que se notan á continuacion de cada uno.
Acaecer.
Acontecer.
Alborear.
Amanecer.
Anochecer.
Conducir (ser util 6 á propósito).
constar ( significando ser claro ó manifiesto).
Convenir ,( por ser importante ).
Diluvtar.
Escarcliar.

" Ántes se decia, y aun ahora lo dicen muchos yo vía etc.


vannos nnrscrwos. 85
Granizar.
Helar. Toma una i ántcs de la e en el presento de indicativo y el futuro
de subjuntivo.
Importar ( en el sentido de ser conveniente).
Llover. Convierte la a en ue en el presente de indicativo y el futuro de
subjuntivo.
Llouíznar.
Molliznar ó Molliznear.
Neuar. Recibe la i antes de la e en el presente de indicativo y el futuro
de sub'untivo.
Parecer ¿en el significado de afirmacion dudosa).
Relampaguear. s
suceder (‘cliuando significa acaecer ).
Tronar. . uda la o en ue en el presente de indicativo y el futuro de
subjuntivo.
Yentear.
Ventiscar.

llai otros verbos que se usan en mas tiempos y personas


que los antecedentes; pero son defectivos, por carecer de
algunas. Tales son estos:
Abolir. No es usado en el presente de indicativo, ni en
los futuros del subjuntivo é imperativo.
Antojarse. Se usa únicamente en las terceras personas
de ambos números.
Arrecirse. Solo está en uso en los pretéritos, y á lo mas
en el futuro absoluto de indicativo.
Asir. Rara vez se usa en la primera persona del presen
te de indicativo, y en todo el futuro del modo subjuntivo.
Cocer, que es poco usado‘ en algunas de sus personas
irregulares, segun se notó en la pág. 72, lo es mucho mé
nos en las dos primeras del futuro de subjuntivo, pues
nunm oimos decir, Nosotros cozamos, vosotros cozáis.
Erguir. Jo se usa en el presente de indicativo, ni en el
futuro, de subjuntivo, aunque Jovellanos dice en su epís
tola A Bermuda:
Irgue altanero la ceñuda frente;
mas si yo tuviera que usar esta persona del presente de in
dicativo, preferiría decir gergue, no solo porque erguir
parece que deba conjugarse como hervir, sino porque di
cha persona y la del singular del imperativo son una mis
ma en casi todos los verbos; y en un villancico manuscrito
del siglo XVI he leído:
Yergue, Juan, el pelo
y escucha el rebato.
que relumbra el cielo
y se hunde el nato;
4 86 VERBOS DEFECTIVOS.
imperativo que se halla tambien en la Calamita de Tórres
Naharro, cuando dice yérguete por" levántate. En la mis
ma comedia ocurre yergas por levautes, segunda persona
del futuro de subjuntivo del verbo erguir, de raro uso
entre los antiguos, y mucho mas en nuestros días.
Nacer. Es mui poco usado en la primera persona del sin
gular del presente de indicativo, Yo nazca, y ménos en el
singular del imperativo, Nace tú, porque en efecto apenas.
puede ocurrir el haber de emplearlas en la conversacion.
Pesar. Cuando significa arrepeutirse, ó mas bien cau
sar pesar, solo se usa en las terceras personas del singular.
Placer. Carece tambien de la primera persona del sin
gular del presente de indicativo, y casi solo se usa en la
tercera, que es regular, Place, y en las terceras del sin
gular de los siguientes tiempos, siendo irregular en todas
ellas: pretérito absoluto de indicativo, Plugo; futuro de
siubjuntivtí), Plggue ó Plega, y tambien Plazga (Plazca,
ice Mart nez e la Rosa en la Vida de Hernan Pérez del
Pulgar, pág. 82); futuro condicional, Pluguiere, y en
los indefinidos, Pluguiera, Pluguíese. Pero puede usarse
tambien, como verbo regular, en todas las personas del
futuro absoluto de indicativo: Yo placeré, m placerás etc.
—Su compuesto aplacar es anticuado y de poquísimo uso
en las primíaras personas del singular de todos los tiempos;
pero la
toda comp acer y des
conjugacion [acerirregulares
deplos no son defeetivos
de la tei-cbrasiguen
clase

(págs. 65 y 66).
‘ No están usados en la primera persona del
Pacer. singular del presente de indicativo, ni en el fu
turo de subjuntivo; y si alguno de ellos puede
Raer. usarse, es sin duda el verbo roer. Este verbo es
irregular en el último tiempo, si ha de servir
Roer. nos de regla el refran , Cuando nace la escoba,
nace el asno ue la ro a.
Reporter. En el sentidg de replibar, se usa solamente en
el pretérito absoluto de indicativo: repuse, repusiste, le
repaso etc.
Salve. No tiene mas tiempo ni otra persona que esta, es
decir, la segunda del singular del imperativo del VGPbO
salveo en la lengua latina, y denota como cn ella, YO te
saludo, Dios le guarde etc.
PART. PAS. lRREG.—-VERBOS CON DOS PART. PAS. 87

Soler. Únicamente se'halla empleado en el presente de


indicativo: Yo suelo, tú sueles, él suele; Nosotros sole
mos, vosotros soléis, ellos suelen; y en el pretérito coexis
tente:
TañerYonosolía,
se usatúahora
solía:enetc.
la primera persona del singu- d
lar del presente de indicativo, la cual era irregular entre
los antiguos, que la tomaban del latin, diciendo tango.
Vale. Es la segunda persona del singular del imperativo
del verbo latino valeo, y únicamente se usa de ella en cas
tellano, para significar como en latín. Pásalo bien, á Dios
etc. No la hallamos mas que al fin de los prólogos ó epís
tolas, y hoi dia aun en tales casos se tiene por anticuada
semejante fórmula.
Yacer. Gerundio, Yaciendo; indicativo, presente, Yo
yazgo y yago antiguamente (ambos poco usados), tú yace:
etc.; pretérito coexistente, Yo yacía, tú yacias etc.; lu
turo absoluto, Yo yaceré, tú yaa-eras etc.; futuro condi
cional, Yo yacería, tú yacerías etc.; subjuntivo, futuro,
Yo yazga (¿t/aga en lo antiguo, como lo ha usado aun Jo
vellános:
Yaga en austera reclusion sumida;

y segun Meléndez en la elegía IV del tomo segundo, ya:


ca), fú yazgas etc.; futuro condicional, Yo yaciere, tú
yacíeres etc.; indefinidos, Yo yaciera, yacíese etc.; im
perativo, Yaz tú, yacéd vosotros.

irregularidad de algunos partícípíos pasivos.


Forman de un modo irregular el participio pasivo:

lmrixirivo. PARTICIPIO PASIVO.


Abrir. . . . . . . . . Abierto.
Cubrir. . ._ . . . . . . Cubierto. _
Decir. . . . . . . . . Dichofiintiguamente dlto).
Escribir. . . . . . . . Escrito.
Hacer. . . . . . . . . Hecho.
Imprimir. . . . . . . . Impreso.
Inscribir. . . . . . . . Inscrito.
Morir. . . . . . . . . Muerto.
Poner. . . . . . . . . Pueslq.
Proserihir. . . . . . . . Proscrllü
Resuelto 2
Resolver. . . . . . . . Resolum (anuah
88 vemos con DOS PARTICIPiOS PASIVO;
Infinitivo. Partícipio pasivo.
satisfacer. . . . . . . . satisfecho.
y Solver. . . . . . . . Suelto.
- Ver. . . . . . . . . Visto.
Volver. . . . . . . . . Vuelto.

La misma irregularidad siguen sus compuestos, si es


ceptüamos á bendecir y maldecir, los cuales tienen un par
ticipio pasivo regular, de que carecen los primitivos, y
otro irregular ó contracto, cuyos caracteres son mas de
nombre adjetivo que de verbo, segun se dirá en la Sin
taxis. Y no son dichos verbos los únicos que están dotados
de dos participios pasivos, sino todos los de la lista que va
á continuacion.
INFINITIVO. PARTICIP. PASIVO IBG. PART. PASIVO IRREG.
Absortarse (antic.) Absortado (antic) Absorto.
Abstraer Abstraido Abstracto.
Accender (anita) Accendido (antic) Accenso (antic. ).
Aceptar Aceptado Acepto.
Adquirir Adquirido Adquisito antic.).
Aducir (antic. Aducido antic. Aducho dujo (anita).
Adusto (ganhe).
Adurir (antic. . Adurido antic.
Aficionarse
Afijir (antic. ) abla”? °,— l
l o an IC.
Afecta.
Afijo.
Afiigir Alltgido Atltcto (poco usado).
Aguzar A uzado A udo.
Ahitarse A ¡tado A ito.
Alertarse Alertado Alerto.
Angoslar Angostado Angosto.
Aprehender Aprebendido Aprehenso (antia).
Arrepentirse Arrepentido Arrepiso (antia)
Asegurar Asegurado Aserto (antia).
Astringir (antic) Astringido (antia) Aslricto.
Asumir (antic.) Asumido (antia) Asunto (antic. ).
Atender Atendido Atento.
Averter (anttc.) Avertido (antic. ) Averso (antic. ).
Bendecir bendecido Bendito.
Bienqnerer Bienquerido Bienquisto.
Cansarse Cansado Canso (antic. ).
Ceñir Ceñido Cinto (antic)
Circuncldar Circuncidado Circunciso.
Colmar Colmado Colmo (antla).
Combarse Combado Combo.
Compa ¡nar Compaginado Compacto.
Compe er Compelido Compulso.
Completar Completado - Completo.
Comprender Comprendido Comprenlo.
Comprimir Comprimido Compreso.
Conceder Concedido Conceso (antltn).
Qoncluir Concluido Concluso.
Concretar Contretado Concreto.
Contesar Conresado Con (eso.
Contundir Confundido Confuso. ,
Conquerir (antia) Conquerido (anita) Conquiso (anita)
Constituir Conslituido Constituto (antic. l
consumirse Consumido Consumo.
vnnnos con nos rsnncmos PASIVOS. 89
Infinttivo. Participto pasivo reg. Part. pasivo tri-eq.
contener Contenido Contento (anna).
Contenlarse Comentado Contento.
Contraer Contraido Contraclo.
Conlrovertir controvertido Controverno (antic. ).
Contundir Contundido Contuso.
Convelerse Convelido Convulso.
Convencer Convencido Convicto.
Convertir Convertido Converso.
Convulsarse Convnlsado Convulso. ‘
Corregir Corregido Correcto.
corromper Corrompido Corrupto.
Corvar Corvado Corvo.
Crespar ( antic.) Crespado (anna) Crespo. Í —
Cruentar (amm) Cruentado (anita) Cruento.
cuadrar Cuadrado Cuadro. 5
Cultivar Cultivado Culto. g ,
Defender Defendido Defeso (anita). Q
Densar Densado Denso.
Deprehender ( antic.) Deprehendtdo (antic) Deprehenso (anita).
Descalzar Descalzado Descalzo.
Descingir (anita) Descingido (antic.) Descinto (anita).
Desertar Desertado Desierto.
Desnudar Desnudado Desnudo.
Despertar Despertado Despierto.
Desquitarse Desquitado Desquito (antic. ).
Destruir Destrnido Destrncto (anita)
Desyuncir Desyuncido Desyunto (anita).
Devover (antic) Devovido (anita) Devoto (amm).
Difundir Difundido Difuso.
Digerir Digerido Digesto (antic. ).
Dirigir Dirigido Directo.
Dispersar Dispersado Disperso.
Distinguir Distinguido Distinto.
Dividir Dividido Divisa.
Efundir Efnndido Efuso.
Ele ir Ele ido Electo.
Em rlagarse Em riagado Embriago amic. .
Emprestar Emprestado Empresto antic. .
Enhestar Enhestado Enhiesto.
Enjugar Enjugado Enjuto.
Entecar Enteeado Enteco.
Entregar Entre ado Entrego (antic. ).
Erigir Erigi o Erecto.
Eseeptüar Eseeptüado Escepto.
Escluir Escluido Escluso.
Escretar Escrelado Escreto.
Esculpir Esculpido Eseulpto (antic. ).
Esen tar Esenlado Esento.
Eslcir ( antic.) Esleido ( antic.) Esleito (antic. ).
Espeler Espelido Espnlso.
Esperimentar Esperimentado Esperto.
Espesar Espesado Esposo.
Espresar Espresado Espreso.
Eslendcr Estendido Estenso.
Estinguir Estinguido Estinlo.
Estracr Estratdo Estraeto.
Estrcehar Estrechado Estrecho.
Estreñir Estreñido Estrieto.
Eximir Eximido Exento.
¡‘altar Fattado Falta.
90 — VERBOS QUE TIENEN '
infinitivo. Particípio pasivo reg. Part. pasivo irreg.
Favorecer Favorrcido Favorito.
Fcchar Fcchado Fecho.
Fijar Fijado Fijo.
l-‘ingir Fingído Ficto.
Frcir Frcido Frito.
Ha rtar Hartado Harto.
iludir (antic) lludido (anita) iluso.
improvisar improvisado im reviso.
Incluir Incluido Inc uso.
incurrir incurrido incurso.
Indecidirse desusado g indecidido (desnudo) indeciso.
[nds-fender poco us. ' indefendido (poco us.) indefenso.
lnfartar infartado Infarto.
infecir (antic) infecido (antic)
infectar infectado infecto.
lnficionar [aficionado
lnliigir (antic. ) infligido ( antic.) lnllicto (antic. ).
lnfundir Infundído infuso.
ingerir ingerido
ln gcrtar ingertado lngerto.
inscrir ( antic.) lnserido (antic.)
insertar insertado inserto.
instruir instruido instructo
interroto (antic.
(antic. .
interrumpir interrum ido
intocar (desucado. ) intocado desusado) intacto.
lntrod ucir introducido introducir.) (antic. j.
lntrusarse intrusado intruso.
Invertir invertido inverso.
inyungir (antic. ) Inyun ido (antic) inyuncto (antic. ).
J un la r — Junta o Junto.
Lasarse ( antic.) Lasado (antic.) Laso.
Lcudar Lcudado Leudo.
Limpiar Limpiado Limpio.
Listar Listado Listo.
Maldecir Maldrcido Maldito.
Malquistar Malquistado Malquisto.
Mancar liiancado Manco.
Munifestar Manifeslado Manifiesto.
Manumitir Manumitido Manumiso.
Marchitar Marchitado Marchito. -
Mcrecer Merccido Mérito (antic. ).
Mondar Mondado Mondo.
Mutilar Mutilado Mútilo.
Nacer Nacido
N ublar Nato.
Nublado Nublo.
Ocultar Ocultado Oculto.
Omitir .0mitido Omiso.
oprimir Oprimido Opreso.
Pagar Pagado Pago (familiar).
Pasar Pasado Paso.
Perfecctonar Perfeccionado Perfecto.
Permitir Permitido
Pervertir Permiso (antic. ).
Pervertido Perverso.
Pintar Pintado
Polucionar (poco us.) Pinto (antic. ).
Polucionado (poco us.) Poluto.
Poseer Poseido Post-so.
Prcmitir ( antic.) Premitido (antic. ) Premiso (poco mado)
Prender Prendido
Prcsuinir
Preso.
Presumido Preaunto.
Pretender Pretcndido Pretenso.
DOS PARTICIPIOS PASIVOS. 91

Infinitivo. Partíclpio pasivo reg. Part. pasivo trrcg.


Prisar f antic.) Prisado antic.) Priso (antic.).
Producir Produci o Producto
Proferir Proferido Proferto (alma).
Profesar Profesado Profeso.
Propender Propendido Propenso.
Prostituirse Prostituido Prostituto.
Proveer Proveido Provisto.
Provenir Provenido Provento (antic. ).
ucrer uerido uisto (antic. ).
uilar uitado uito.
aer y Rasar aido y Rasado aso.
llanciarse Ranciado Rancio.
"Rarefacer Rarefacido Raretacto.
Reasumir Reasumido Reasunto (antic).
Recluir Recluido Recluso.
Recocer Recocido Recocho.
Rellejar Rellejado Reflejo.
Refringir Retringido Refracto.
Remitir Remitido Remiso.
Rcpeler Repelido Repulso (antic. ¡
Repletar Repletado Replcto.
Rcquerir Requerido Requisito.
Res onder Respondido Respuesto (anita).
Res ingir Restringido Restriclo.
¡lizar Rizado Rizo.
Romper Rom ido Roto.
Salar Sala o Salso (antic. ).
Salpresar Salpresadc Salpreso.
Salvar Salvado Salvo.
Secar Secado Seco.
Selegir (no usado.) Sclegido ( no usado.) selecto.
Sepultar sepultado Sepulto.
Sitüar Sitüado Sito.
Soltar soltado Suelto.
Subtender Subtendido Subtenso.
sujetar Sujetado Sujeto.
Suprimir Suprimido Supreso.
Surgir Surgido Surto.
Suspender Suspendido Suspenso.
Sustituir Sustituido Sustituto.
Tender Tendido Tenso ó Telfl.
Teñir Teñido Tinto.
Torcer Torcido Tuerto.
Yuntar Yuntado Yunlo.
Zafarse Zafado Zafo.

{no}

CAPÍTULO x.
un us PAITÍCULAS mnscnmnnns, 13s nncm, nar. anvmmo, nl LA
rurosicxon, na LA comuneros Y nn LA INTERJBCCIOR.

Todos los gramáticos llaman indeclinables estas all‘?


culas, por carecer de Ia declinacion o inflexion que a a
92 DEL ADVEBBIO. °
mos en el nombre y en el verbo, pues si bien falta á nuestro
nombre la diversidad de casos que tiene el de los griegos
y latinos, no deja de tomar nueva terminacion para signili
car el plural, y son muchos los adjetivos que tienen una
para cada género.
Algunas no merecen ciertamente el nombre de partículas
(partecillas), existiendo adverbios en castellano de nueve
y de mas sílabas, cuales son impertincntisímamente, con
trarcvolucionariamente. Pero á escepcion de las que pue
den reputarse como dicciones compuestas, todas las parti
culas son palabras cortas, y no debe parecer estraño que
se las distinga con un nombre que conviene á casi todas,
las preposiciones, á las conjunciones é inlerjecciones mas
usuales y á la mayor parte de los adverbios.

Del adverbio.
Llámase de esta manera, porque se junta con cualquiera
palabra (ad verbum ), esto es, con cualquiera parte de la
oracion, ménos con las conjunciones é interjecciones, para
modificar su significado en virtud del que tiene el mismo
adverbio. En, Poco diestro,- hablaste bien,- ménos pron
tamente,- mas hácia el bosque, lo vemos en efecto junto
con un_ nombre, con un verbo, con otro adverbio y con una
preposicion. ' r
Conocer qué adverbios son de lugar, de tiempo, de can
tidad etc. etc., es mas propio del estudio de la lengua en
los autores y en los diccionarios, que de las nociones ge
nerales que deben darse en la gramática. En esta basta ob
servar, que los hai simples, como antes, no, nunca, st ,
y que otros son compuestos, v. g. demas, tambien. La ma
yor parte de los últimos se forma de los adjetivos, añadien
do mente á su terminacion femenina : de disc-reto, fuerte,
hábil salendiscretamente,jucrtemente, hábilmente. Sin
embargo liai que atenerse, para la admision de los adver
bios así formados, al uso, el cual admite á desgraciada
mente y santamente, y no lia querido aun dar entrada á
malltadadamenle y beatamentcu- Estos adverbios ni sig
nilican ni son otra cosa que la terminacion femenina de los
adjetivos, que concierto con el ablativo latino mente,- por lo
que piamente, prudentemenle no significan mas que con
mar. snvsnnro. 93
pia mente, con prudente mente, ó mas bien, de un modo
pio, de un modo prudente. En los derivados de los nume
rales ordinales ó de los adjetivos que espresan órden , lugar
ó tiempo, hallamos la idea de su origen. Por ejemplo : Tra
tamos primeramente, esto es, en primer lugar; He teni
do últimamente carta suya, es decir, en los últimos días,
ó por el último correo.
Otros son verdaderos nombres, ora sustantivos, ora ad
jetivos, que se emplean adverbialmente, como claro, jun
to, mal, presto, pronto, solo, tarde etc., los cuales no
pueden distinguirse mas que por su colocaeion y significa
do. Cuando digo, El paseo me ha probado mal; tarde
nos veremos, uso adverbialmente las vozes mal y tarde,
que son sustantivas en estas frases, El mal se le agrava,
la tarde está fresca,- y en esta otra, Mal ejemplo nos ha
dado, llena mal las funciones de adjetivo.
Hai por fin frases ó modos adverbiales, que se componen
de dos ó mas dicciones, así, á deshora, á duras penas, de
véras, mal de su grado, por acaso etc. -
Los adverbios tienen los mismos grados de comparacion
y con las idénticas irregularidades, que los ‘adjetivos que
con ellos dicen relacion. Recordando pues lo que sobre los
comparativos y superlativos se ha dicho en el capítulo lll,
es fácil conocer, que de velozmente se forman mas ó mé
nos velozmente, mui velozmente ó velozísimamente; de
afablemente, mas afablemente, mui afablcmente ó a/a
bilísimamente ; de sabiamente, mas sabiamente, min"
sabiamente ó sapientísimamente; de altamente, mas al
tamente ó superiormente, mui altamente ó altísima
mente (el superlativo supremamente es mui poco usado) ;
de bajamenle, mas bajamente ó inferiormente, mui ba
jamente, bajisimamente ó infimamente; de bien ó bue
namente, mas bien ó mejor, mui bien ii óptimamente; de
grandemente, mas grandemente ó mayormente, mui
grandemente ó grandísimamente. El superlativo máxi
mamente casi nunca se usa, y mas bien se halla el mismo
máxime latino, aunque" solo en la conversacion familiar,
como cuando doña Irene dice en el acto l, escena 1V, del Si
de las niñas de Moratín : No es maravilla que cuanto ha
ce y dice, sea una gracia, y máxime á los ojos de usted ,
que tanto se ha empeñado en favorecerla. De mal o ma
9h DEL Anvnnnto- DE LA PREPOSIClON.
tamente, mas mal ó peor, mui mal, malisimamente ó
pésimamente; de mucho, mas (nunca se dice mas mu
cho), muchísimo, y raras vezes mui mucho; y de poco,
menos (mas poco no está casi en uso), mui poco y po
quisimo, pero nunca mínimamente.
Si el uso ha introducido algun adverbio snperlativo en
isimamente, obsérvese que se deriva siempre de un nom
bre en isimo, segun se nota en muchos de los citados, y en
mil otros, v. g. pronto, mui pronto ó prontisimamenle.
En los demas bai que contentarse con el superlativo com
puesto del adverbio y la partícula mui, v. g. cerca, mm‘
cerca,- ltyos, mui lejos; porque no puede decirse cer nisi
mamente ni lejisimameitte. Usamos con todo de lejzsimos
como superlativo; pero solo en el lenguaje familiar.
Rara vez sacamos los adverbios de nombres aumentati
vos ó diminutivos, que en tal caso retendrian la fuerza de
su origen; y los pocos adverbios de aumento ó diminucion
que ha admitido el uso, vienen mas bien de otro adverbio
simple, que de un nombre, v. g. cerquita, lejitos y ligue’
los. De los aumentativos y diminutivos preferimos formar
frases adverbiales, cuales son, á lo valenton, á hurtadi
llas, de puntillas.

De la preposícíon.
Llamamos proposiciones unas pocas partículas de signi
ficado bastante vago, que espresan indispensablemente la
relacion entre dos partes del discurso, contribuyendo á fijar
el sentido en que se toma cada una de ellas, si son pala
bras de muchas acepciones; y se anteponen ó preponen
precisamente á la palabra que rigen, de donde les ha ve
nido el nombre de preposiciones. Dormir sobre un nego
cio, significa pensarlo maduramente, y, Dormir sobre las
tablas, quiere decir entregarse al sueño en un suelo dc ma
dera, ó sobre un tablado sin colchones ni jergon alguno.
Este ejemplo demuestra, que la preposicion sobre, á mas de
enlazar los nombres negocio y tablas con dormir, para que
resulte una oracion de lo que antes no la formaba (Dormir
las tablas), ó de lo que denotabauna cosa mui diversa
(Dormir un negocio), nos indica la acepcion en que to
mamos cada vez el verbo dormir. Nada ha podido hace!‘ 13
m: LA PREPOSICION. 95
preposicion respecto del nombre negocio, porque su signi
ficado admite poca variacion; pero ha contribuido á fijar el
de las tablas, que denota aquí una cosa mui diferente que
en la frase, Salir á las tablas, y en ninguna de las dos lo
mismo que en , Jugar á las tablas.
Pueden sacarse de lo dicho los caractéres de la preposi
cion y sus principales diferencias del adverbio, con el que
suelen eonfnndirla algunos. Primero : la preposicion une y
afecta dos partes de la oracion, mientras el adverbio puede
modificar solo una. Cuando digo, Has peleado valiente
mente, queda cabal la sentencia; pero si dijéramos , Has
peleado con, esta partícula exigiría que añadiésemos el su
geto con quien ha mediado la pelea, v. g. Has peleado con
los enemigos. Segundo : muchas de las proposiciones tio
nen una significacion bastante vaga , y nunca tan determi
nada como los adverbios, segun lo haré ver en la Sintáxis.
El tercer carácter de la mayor parte de las preposiciones
(por mas que los ideólogos y etimologistas las crean nom
bres anticuados , ó fragmentos de nombres), es el deberse
reputar ahora como vozes simples ó primitivas; lo que no
puede aplicarse á los adverbios, que son casi todos, ó deri
vados, ó compuestos, y algunos verdaderos nombres em
picados adverbialmente.
Ni obsta para que juzguemos la naturaleza de las prepo
siciones diferente de la que tienen los adverbios , que pue
dan resolverse estos por una preposicion y un nombre, v. g.
Pensar cuerdamente, esto es, con cordura; obrar con
certadamente, ó de concierto,- suceder casualmente, es
decir, por casualidad. Esto confirma cabalmente mi doc
trina ; porque si no puede dudarse, que supliendo estas pre
posiciones y nombres á los adverbios respectivos, modifican
como ellos á los verbos que acompañan, ménos duda cabe
en que enlazan por precision á los sustantivos con los ver
bos; oficio que nadie ha soñado jamas atribuir á los adver
bios. Lo único que de esto debe inferirse, es que apenas hai
adverbio que no pueda resolverse por una preposicion y
uno ó mas nombres, como, allí por en aquel lugar, abajo
por en la parte inferior, cuando por en el tiempo que,
indudablemente por sin duda etc.
Con estos antecedentes, me parece que solo deben C13
sificarse entre las preposiciones las siguientes partículas : á,
96 m; LA ruarosicioim-nn LA CONJUNCION.
acerca de, ante, bajo, con, contra, de, desde, en, en
tre, háeia, hasta, para, por, segun, sin, so, sobre y
tras. Omilo á antes, cerca, despues y (letras, á pesar de
que las reputan como preposiciones casi todos los gramáti—
cos, porque despucs de unidas dichas partículas al verbo,
no se advierte que falte nada para el buen sentido de la ora
cion , v. g. Hemos observado antes,- Ha quedado cerca,
Te lo contaré despues; Detras viene. Verdad es que pa
recen preposicioncs en algunas frases, como en estas, He
mos observado antes de ahora,- Ha quedado cerca dela
ermita; Te lo contare’ despues de la cena; Viene detras
de nosotros ,- lo cual sucede tambien con infinitos otros ad
verbios , v. g. Ha obrado correspondientemente á su cla
se, ó separadamente de los suyos; Delante de testigos ,
Dentro de la casa; Ademas de los peones ,-Fuera del par
que,- Lejos de mí tal pensamiento. Esto solo prueba que
para juntar otra idea a la del adverbio , tenemos que agre
gar algo en ciertos casos; pero las preposicioues reclaman
siempre semejante complemento. No lo liai en , Habla ba
jo, porque bajo no es aquí preposicion , sino adverbio que
significa en voz baja. Dígase , El hijo menor está bajo, y
notaremos al momento la necesidad de añadir, la. autori
dad paterna , ó alguna circunstancia parecida.

De la c0njuncíon.
Las palabras que sirven para espresar la relacion que
hai entre las partes de la oracion ó entre los incisos del
discurso, sin modificar el significado de las dicciones ni
contribuir para fijarlo, llevan el nombre de conj-unciones ,
‘y el de frases conjuncionales las dos ó mas dicciones que
se emplean reunidas con el mismo objeto. “
Son copulativas las que espresan la simple reunion de
dos pensamientos , á cuya clase pertenecen y, é, tambien,
para afirmar; ni , tampoco, para negar; y que, para jun
tar los dos términos de una comparacion, ó los verbos de
terminantes con sus determinados.
Las disyuntiva; sirven para la separaciou ó alternativa
de los pensamientos, y por el segundo de estos oficios to
man el nombre de distributívas. 'l‘ales son ó , ú, ora, alzo—
ra, ya, bien, que, siquiera y sea que.
DE LA CONJUNCION.--DE LA INTERJBCCION. 97

Con las adversativas se denota oposicíon ó contrariedad,


oficio que desempeñan pero, empero (que empieza á anti
cuarse), mas, con todo, sin embargo, aunque. bien que,
cuando, sino, etc. ‘
Incluyen condicion las condicíonales, en cuyo número
deben contarse si, como, cuando, con tal que, etc.
Las comparativas espresan la comparacion entre los pen
samientos, y esto hacen como, asi, así como, tal como,
segun, y las demas frases conjuncionales con que esplica
mos la semejanza de una cosa con otra.
Aprovechan las causales para significar la causa ó moti
vo de una proposicion, como porque, pues, puesto que,
ya que , etc.
Las finales señalan el fin ú objeto del pensamiento, se
gun lo hacen para gue, á jin de gue, etc.
Las ilativas acompañan á la ilacion ó consecuencia que
sc saca de las premisas sentadas, para lo cual usamos de
pues, por tanto, por lo mismo, de consiguiente, etc.
Con las continuativas, v. g. asi que, a mas de, demas
de, entre tanto, otrosi, etc., proseguimos el discurso y so
lemos auudar unas cláusulas cón otras.

De la ínterjcwciorz.
Se distinguen con el nombre de interjecciones ciertas
palabras ó frases mui cortas, con que espresamos rap1da
mente los movimientos ó afectos del ánimo. Como son de -
ordinario una manifestacion repentina de la pasion que nos
agita, pende mucho su significado del tono con que las pro
nunciamos, ó de la accion con que las acompañamos; y así
es que una misma voz sirve para espresar afectos mui di
versos. Con la ai nos alegramos unas vezes, otras nos en
tristecemos; en estas damos á entender mofa ó sorpresa, y
en aquellas nuestro horror y espanto. Con la he amenaza
mos, llamamos la atencion ó denotamos no haber entendi
do lo que se nos dice, segun los casos, variando la infiexion
de la voz ó el gesto. Con todo, muchas están destinadas á
manifestar este ó el otro afecto con arreglo á lo establecido
en la clasificacion que sigue.
Espresan admiracion, horror, dolor ó pesar estas, Ah,
5 .
98 m: LA INTERJECCION.
ai, áscuas, hola, oh, caramba, cáspita, cuerpo de Dios,
Dios mio, Jesus, mal pecado, i-álgame Dios.
Alegría, Ah, ai, ea, hola, ho, bravo, bueno, vaya,
viva.
Amenaza, enfado e indignacion, Ah, ai, he, oh, ya.
yaAymbaparte, Éiiyera, oxlgbguitaz soga, gaya. b
pro acion, ¡en , mui ien, ravo , ueno, ueno
bueno, grandemente, lindo, vaya.
Burla y escarnio, Ai, ha, haha, hi, hi hi, ta, ta. ta,
tale, ya, pues ya.
Desagrado por percibir un mal olor, Puf, peste.
DDeseo, Así, ojala, haga Dios, plegue a Dios, quiera
ios.
Sirven para animar, Ea, sus, ánimo, vamos, vaga.
Para contener, Hola, ta, tale, cuidado, guarda, guar
te, quienes contracciondc gutirdate, y vaya. _ _
¡’tira imponer silencio, ‘ÜÍNÍO, chiton, callar, silencio,
pun o en oca.
Para llamar la atencion, Ce, ea, ho, he, hola, to, afue
ra, agua va, cuidado, guarda, plaza. ' _
Para manilestar que se recuerda alguna cosa o que se vic
ne de repente en conocimiento de ella, Ta, tate.
Para entenderse con los animales : así para llamar a los
pollos y gallinas decimos Pi pi ó pio pio, á los gatos lili:
mis, a los perros Chus, chucho, tus tus, suzo, sirvien
do tambien algunas de estas vozes para irritarlos; para de
tener a las caballerías, X0 ó S0, y para hacerlas andar,
arre.
Sobre las intcrjecciones poco mas hai que añadir: rio su
cede lo mismo respecto de las otras partículas indeclina
bles, cuyos usos y significados espondré detenidamente en
la parte que sigue.
PARTE SEGUNDA.

SINTÁXIS.
Esplícase en la Sintaxis el uso, colocacion y variaciones
que tienen en el discurso las diversas, partes suyas que van
hasta aquí analizadas. Si me empeñase en señalar todas las
combinaciones que pueden darse á las palabras en la va
riada, rica y libre lengua española, quizá no bastaría un
volúmen diez vezes mayor que este, y al cabo no habría
azotado los tesoros de tan abundante minero. Me limitaré
por tanto zï 10s modismos ó maneras de hablar mas usuales,
dejando los otros al cuidado del maestro y á la constante
atencion del discípulo.
Siempre que tratamos de espresar un pensamiento ( lo
cual se llama en lenguaje gramálico formar una oracíon),
hallamos que las partes que lo componen, guardan todas
cierta dependencia mutua, es decir, que unas rigen á
otras, y que las declinables se corresponden ó concuerdan
en sus varias terminaciones. Examinemos pues ante todo lo
que es régimen Y concordancia, y hecho esto, recorrere
mos las partes de la oracion por el mismo órden que .ocu
pan en la Analogía, para señalar su sitio en el discurso y
las alteraciones que pueden sufrir en su estructura y signi
ficado, segun la manera con que están colocadas.
CAPÍTULO I.
DBL RÉGIMEN Y LA CONCORDLNCIA.

Régimen es la dependencia que una parte de la oracion


tiene de otra : llámase esta la que rige, y aquella la regi
da. Regír es, segun esto, pedir la diccion principal que se
halle en tal modo ó en tal tiempo la que de ella pende, ó
bien reclamar tal adverbio, tal preposicion ó tal conjun
cion , para que logremos espresar nuestros juicios, sin des
viarnos de las reglas del buen lenguaje. En la sentencia,
La mano del Criador sacó á los hombres de la nada, de
cimos que la mano rige á la preposicion de y por su me
dio al sustantivo Criador, no ménos que al pretérito abso
luto de indicativo sacó,el cual rige por su parte á la prepo
sicion á y con ella al caso objetivo los hombres, al mismo
tiempo que á la preposicion de y al nombre la nada, para
complemento de la idea que nos habíamos propuesto enun
orar.
Las palabras que pueden regir á otras , son el nombre ,
el verbo, las preposiciones y las conjunciones; pero nin
guna rigen los adverbios ni las interjecciones, salvo la ai
en ciertos casos.
La armonía de las diversas terminaciones de las palabras
declinables constituye la concordancia, la cual es la cor
respondencia que guardan entre sí los nombres concertan
do en género y número, ó biedlos nombres con el verbo
conviniendo en número y persona. En razon de esta con
formidad decimos, Un fiero leopardo le acomctió; Los
juezcs me hicieron variar preguntas intempestívas; Yo
y estudio; tu’ juegas; vosotros corréis. En estas frases cs
evidente que no puede ménos de decirse, fiero y acomelió,
por ser leopardo masculino, uno solamente y de la tercera
persona del singular : siendo muchos los juezcs y de la ter
cera persona del plural, el verbo hacer ha de estar en la
misma : al nombre sustantivo plural preguntas del género
femenino corresponden los adjetivos varias é intempesti
vas de su género y número; y yo, tú y vosotros deben
concertar respectivamente con las terminaciones de la pri
mera y segunda persona del singular, y la segunda del plu
nn LA CONCORDANCIA. 101
ral de los verbos estudiar, jugar y correr. Del que falta á
estas reglas de la buena construccion, se dice que comete
solecísmos. Cervantes era sobrado descuidado en la correc- r
cion, para que estrañemos hallar en su Don Quijote los
siguientes : Si las nubes de polvo... no les turbara y ce
gara la vista",- Les sirvió de peine unas manos; Les succ
dió cosas ,' Válgate mil sanatases; Se le vino a la imagí
nacion las encrucvjadas; La (ralea) de los buenos pal
mas y lauros merecen ; Escribanos tantos que podía for
mar un mediano escuadron; Vényasc alguno de vuesas
mercedes conmigo, y verán con los ojos; Entre los cua
les pasaron una larga y dulce plática,- El peligro en que
me pusieron haberlas leído. El mismo desaliño y falta de
lima se notan en el Tratado de la reyalía de España por
Campomanes, del que copio estos pasajes : Aquel/as reser
vas... no se pudo hacer con derecho,- Por punto general
se reservo á la cámara... los espolíos. A Moncada, aun
que mas correcto que estos autores, tambien se le escapó
el solecismo, Se tuvo nuevas de la liga, que de ningun
modo debe escusarse.
Si dos ó mas nombres del singular, unidos por alguna
conjuncion, rigen un verbo, debe estar en plural, y tam
bien el adjetivo que á ellos se refiere : La hermosura y bri
llantez deslumbradoras del trono nos seducen. Lo propio
sucede cuando solo hai un sustantivo, si se sobrentiende
ademas otro, como en, El ejército de Valencia y Murcia
estaban en marc/ia,- porque la oracion completa seria, El
ejército de Valencia y el ejército de ¿’lturcía etc. Con mu
cha mas razon ha de estar el verbo en plural, cuando uno
de los supuestos es de este número; sin que haya necesidad
de repetir el verbo en el singular, para referirlo al nomina
tivo singular, como con cierta afectacion lo hizo Cervantes
diciendo : Y los consejos y compartía del maestro Elisa
bat le fue y le jueron (le mucho provecho.
El único caso en que dos ó mas nombres del número sin
gular, juntos por medio de alguna conjuncion, llevan el ver
bo en dicho número , es si este los precede con cierto ca
rácter de impersonal. Solo puede decirse, Se vende mu
cho vino y azeite; y, El vino y el azeite se venden bien.
Pero si el verbo no se anuncia como impersonat, por mas
¡ue se halle antepuesto á muchos nombres singulares, pue
102 DE LA CONCORDANCIA.
de estar en cualquiera de los dos números; pospuesto, ha de
irjndispensablemente al plural. Puede decirse, Falta, ó,
Faltan 1a dedicatoria y ta portada; mas invertido el ór—
den, solo estará bien, La dedicatoria y la portada faltan.
No puede por tanto disimularse al autor del Don Quijote,
que dijera, A los que Dios y naturaleza hizo libres; Aan
que la hambre y desnudez pudiera fatigarnos; y, La tio
ra, el tiempo, ta soledad, la noz y ta destreza del que
cantaba, causó admiracion. En dichas frases debía estar
el verbo en plural, y tambien debía estarlo elyadjetivo ta
bernario en la página IX del prólogo al tomo II de las obras
de Moratín (edicion de Madrid de 4850), donde dice, Per»
sonajes y estilo tabernario. De esta manera el epiteto cali
fica solo al estilo, y no al estilo y á los personajes, segun lo
pide la sentencia. En un escritor tan culto y limado como
Moratín debe suponerse, que descuidos de esta clase son
yerros de imprenta, como creo lo es el, Haga presente las
mejoras, adetantamientos y ahorros , que ocurre en la
pág. 9 del tratado de Carvajal intitulado De! oficio y car
gos del intendente de ejército en campaña. — Importa
, poco para la observancia de lo que acabamos de sentar, que
el segundo nombre de la serie esté en el número plural,
pues no bai inconveniente en decir, ¡Vo era ( ó, No eran,
segun lo ha puesto Navarrete) ciertamente la adutacion,
m’ los respetos debidos á estos altos personajes, los que
dictaban etc. Aunque ya les causaba (dice lliartínez de la
Rosa en la Vida de Hernan» Pérez del Pulgar, pág. -H )
no pequeño embarazo... lo agria y estrecho de las sen
das, las cargas y el fardaje. En lo cual disconvengo ente
ramente de Clemencin, que sienta en la pág. 5M del to
mo 5° de su Comentario, que hizo mal Cervantes en decir:
Lo mismo confirmó Cardenio, l). Fernando y sus cama
radas, pues el uso no sufre que un verbo esté en singu
lar, cuando alguno de los supuestos esta en plural como
aquí. A mi modo de entender el uso y la práctica‘ de los me
jores escritores, antiguos y modernos, están contra el aser
to de clemencia.
N0 es aplicable esta regla á los casos en que los nombres
van sueltos, y no enlazados por conjuncion alguna. Entón
ces el verbo, 0ra los preceda, 0ra los siga, puede ponerse
indistintamente en cualquiera número. Estará bien dicho,
Dl LA CONCORDANCIA. 103

‘ ¡Vinguna especie de ambicion, ninguna mira de proce


cho personal le escilaba en mi espíritu, segun hallo en Jo
vellanos; ó bien le escitaban en mi espíritu,- pero pruébese
el añadir cualquiera conjuncion entre los sustantivos, y se
notará la necesidad del plural. Ninguna especie de ambi
cion y ninguna mira de provecho etc. Ni la ambicion
ni el provecho etc. La ambicion ó el provecho etc. . todos
estos lres giros pedirian que se dijese, le eseitaoan. El mis
mo autor puso á continuacion de la cláusula autedicha cs—
la otra : Escitábanle solamente el ardiente amor que pro
feso á mi patria, y la esperanza de los grandes bienes
etc. —‘ Si en lugar de unir á los dos nombres del singular
una conjuncion, los enlaza la preposicion con, el verbo es
tá bien en cualquiera de los dos números : Pedro con su
hijo estuvo, ó, estuvieron á visitarme. Se hará preciso el
plural, siempre que los dos supuestos de la frase vayan li
gados por las partículas tanto... como, v. g. Tanto uno
como otro kan espuesto su parecer. — En las oraciones
en que por medio del verbo ser juntamos á un nombre sin
gular con uno plural, suele colocarse dicho verbo en el nú
mero del nombre que lo sigue, por ejemplo : La renta de
un duque son mil escudos; Mil escudos es la renta de un.
duque. Por esto dijo Cervantes, Los encamisados era gen
ie rnedrosa. En caso de duda mas vale inclinarse al plural,
pues si suena bien, Su alimento son las patatas, ó , Las
patatas sou su alimento, yo nunca diría, Las patatas es su
alimento,- y me desagrado leer en el Tratado de la rega
lía de España de Campomanes , Estos dos actos... es la
potestad verdadera. No necesita segnn esto la correccion
que cree Clcmencin, aquel pasaje del capít. 65 de la parte
segunda del Don Quijote: Esto todo fueron tortas y pan
pintado. \
Mas difícil es afinar con lo que conviene hacer, cuando
la conjuucion reúne nombres de diversos géneros, y acaso
de números tambien diversos. El adjetivo que a ellos se re
fiere, va entonces en plural y en la terminacion masculina,
á no ser que se halle junto al nombre femenino plural, y
el masculino esté mas remoto y en singular. Así lo practicó
Jovellanos diciendo : Si hubiese incurrido en algun error
ó equicocacion, estaré pronto á retractarlos; ‘La causa
del mérito y la inocencia ultrajados y perseguidos; De
10h nn LA CONCORDANCIA.
¡ando sembrados el rencor y la fidelidad en el corazon
de sus hijos cautivos. Pero por mucha preferencia que haya
de darse al sustantivo masculino,'no deberá ser el adjetivo
de este género, si tiene mas inmediato un nombre femeni
no del número plural, y mucho ménos si son femeninos,
aunque singulares, todos los sustantivos que el adjetivo ca
lifica. S010 pueden salvarse, mirándolos como descuidos del
autor ó del impresor, estos pasajes del mismo Jovellanos :
Siendo tan encontrados las costumbres, los derechos ,- Cer
rados para ellos sus casas y pueblos de naturaleza; Allí
no ¡rabia otra defensa ni seguridad que los que ofrecia
su sitaacion. No puede recaer igual censura sobre esta lo
eucion de Martínez llíarina : Egipto y Africa quedaron
vencidas y sujetas al reí de Babilonia, porque se entiende
que habla de las provincias de Egipto y Ajríca; Y ménos
sobre esta otra del mismo, Tenían sus usos y costumbres,
ya comunes, ya variadas y diferentes. porque los dos
nombres son del número plural y está mas inmediato el fe
menino. Con todo, es tal la predileccion que nos merece el
masculino en igualdad de número, aun cuando esté mas
apartado, que no habría dificultad en decir variados; y se
ria indispensable hacerlo así, trasponiendo los nombres,
de modo que el masculino plural fuese el mas inmediato al
adjetivo : Tenian sus coslurnbres y usos, ya comunes, ya
variados. Hallo pues otras tantas desconcordancias , que
pudieran mui bien ser errores tipográlicos, en los siguien
tes ejemplos; de Jovellanos en las Lecciones de retórica y
poética .- No solamente se perfeccionar-on las figuras y
trapos, que en su origen serian toscas y mal aliñadas, si
no que se crearon otras que etc.; de Quintana en la Vida
del Gran capitan : Doscientas banderas y dos pendones
reales que adornaban el túmulo, tomadas por él á los
enemigos del Eslado; v del epígrafe de la oda L del tomo
primero de las poesías de llleléndez : Las penas y los gus
tos forman mezcladas la tela de la vida.
Sin embargo de lo que precede espuesto, hai un caso en
que el adjetivo no disuena eu el singular, aun cuando el
sustantivo se halle en el plural; lo cual solo puede suceder
precediendo este á dos numerales ó á dos adjetivos que ha—
gan sus vezes, pues entonces es indiferente que el sustanti
vo vaya en cualquiera número, considerándose los adjeti
1
a
m: LA conconnancxa. 105 '
vos ó los numerales como un inciso esplicatorio, que no
hai dificultad por lo mismo en incluir dentro de paréntesis.
Cuando se pospone el sustantivo , ha de colocarse precisa
mente en singular por un modismo de la lengua. Son cor
rientes las loeuciones, La parte ó las partes (primera y
segunda) del Don Quijote prueban el ingenio de su au
tor; El dia ó los días (este y el anterior) me vi en gran
peligro. Pero solo nos es permitido decir, La prinzera y
segunda parte del Don Quijote prueban el ingenio de su
autor; Este y el anterior dia me m’ en gran peligro.
Por lo que antes hemos esplicado, se comprende que
estará perfectamente dicho, Aprovechan mucho la conti
nua lectura y la meditacion sobre lo que se ha leído.
Mas si en vez de los sustantivos usamos de uno ó mas verbos
puestos en el infinitivo, emplearemos el singular: Aprove
cha mucho leer de continuo y meditar lo gue se ha leído,
á no ser que, variada la frase, espresemos un plural, que
requiera el verbo y el adjetivo en este número, como seria
si dijéramos, Leer y meditar lo que se ha leído, son dos
cosas mui útiles.
Lo mismo sucede cuando uno de los dos supuestos es un
nombre neutro, porque como los de dicha clase nunca re
presentan individuos ó cosas materiales, sino ideas abstrac
tas, segun se apuntó en la nota de la pa". 16, se hallan en
el caso dc los inlinitivos, así : Esto y la separacíon de D.
Antonio debía perjudicar á sus miras; Lo cual y su vi
sita me prueba que no ha mudado de parecer; Su carácter
impeluoso y lo que acababa de oír, le indujo á cometer
un desatino. Siendo digno de observarse que usamos del
singular, aunque uno de los supuestos sea del plural y vaya
inmediato al verbo, v. g. Esto y losmosquilos suele des
velarmc.
Alguna vez los nombres llamados colectivos, por signifi
car en el singular una muchedumbre ó pluralidad, concier
tan con un adjetivo ó un verbo del plural ; en cuyas locu
ciones se atiende mas á la idea que concibe el entendimiento,
que á formar una buena concordancia; y á esto damos el
nombre de silépsís .- Se agolpó el pueblo , y amotinados
se dirigieron a' casa del gobernador: La gente que acá
no saben leer m’ escrribir, ha dicho Capmany en la pagi
na 99 del discurso preliminar del Teatro de la glocucncia.
x

106 m: LA CONCORDANCIA.
Para que esto pueda hacerse, son necesarios dos requi
sitos: primero, que los nombres colectivos signifiquen mu
chedumbre de cosas ó personas indeterminadas, como gen
te, infinidad, multitud, pueblo, pues no diremos, El re
baño siguió su camino, g entraron en el redíl; ni, El
ejército, despues de haber peleado, se retiraron á la ciu
dad; porque rebaño y ejército comprenden una muche
dumbre de cosas determinadas, como lo son las ovejas y
los soldados. Segundo, que el nombre colectivo no vaya
pegado al adjetivo ó verbo, pues nadie dice, El pueblo
amotinados se agolparon; ni, La gente no saben leer. Es
plícase con esto por qué nos suena bien que diga Hurtado
de Mendoza, La gente gue sacó, fueron ochocientos in
fantes,- y parece un descuido de los muchos que hubiera
corregido este escritor, si hubiese limado su Historia de la
guerra dc Granada, el que haya puesto, La misma gente
salieron en publico. Tambien leemos, sin que nos choque
la desconcordancia , en el capít. 65 de la parte segunda del
Don Quijote, Infinita gente los estaba esperando, de
seosos de ver; y la notamos al instante en aquel lugar del
capít. 8 de la primera: La demas gente quisieron poner
los en pas, mas no pudo; por ir aquí juntos gente y pu
dieron, y venir despues el singular pudo.
Hai otros nombres, que sin ser colectivos se revisten del
carácter de tales, unidos á un nombre plural ó á dos sin
gulares por medio de la preposicion de, como, clase, es
pecie, género, parte, etc. Por esto decimos, Parte de los
enemigos picaron nuestra retaguardia ,- y en el Juicio de
la obra de Depradt por Villanueva hallamos: Cregendo
que pudieran perjudicarles esta especie de transacciones.
No deben con todo reputarse por colectivos para este pro
pósito, sino los nombres en que el ejemplo de los buenos
escritores autoriza semejantes silépsis, pues á pocos dejará
de disonar que diga Viera en el prólogo de su Historia de
Canarias, Exornado con notas que el fondo de
las mismas materias dieren naturalmente de si. —Del
mismo privilegio que los nombres colectivos goza el nume
ral uno, cuando es supuesto en las acciones recíprocas, v. g.
Se trasforman el uno en el otro; Se disputaron el uno al
otro el campo.
Otras vezes se toma por el contrario un nombre plural
m: LA conconnancra. 107
ppt su equivalente del singular. En estos versos de Me
lendez,
Empero mis amores,
donoaa sonriendo, etc.

nadie nota desconcordancia alguna, porque se, entiende que


mis amores está en lugar de mi querida. O bien se co
mete la figura elipsis, es decir, que falta algo para que esté
completa la oracion, como en el siguiente pasaje de la églo
ga Batilo del mismo Meléndez:
No á mi sea dado (disfrutar 6 poseer) ‘
Iliquezas enojosas ,
Ni el oro que cuidados da sin cuento;

y en este otro del Diccionario latino-español de Valbuena


en el verbo Pluo: Llueve ó ha llovido piedras, donde es
menester suplir-el supuesto cielo. En las frases, Pasa tres
minutos de las cuatro, y, Hace ó ha’ seis años, hai que
tiañadir el tiempo de, para que nada falte en buena gra
máca : Pasa el tiempo de tres minutos de las cuatro;
Hace ó ha el tiempo ó el espacio de seis años.
Pudiera alguno referi-r á estas las frases-que se forman
con las terceras personas del singular del verbo haber,
v. g. Hai, habia, hubo, habrá fiestas reales. Pero en la
nota F del fin pruebo con alguna prolijidad, que en estas
oraciones lasfiestas reales no son el supuesto, sino el caso
objetivo regido por el verbo haber, y que lo mismo debe
entenderse cuando decimos en singular, Hai ó hubo tal
funcion. De modo que en semejantes locuciones ó existe el
supuesto, ó ha de suplirse, á fin de que conservando el
verbo haber su primitivo significado de tener, rija como
persona paciente á la que nos parece agente á primera
vista.
En razon tambien de la silépsis decimos, V. M. (Vues
tra ltlajestad) es justo,- V. B. (Vuestra Beatitud) está bien
informado, por entenderse que los adjetivos justo ó infor
mado se refieren al rei y al papa, que son del género mas
culino; pues si la persona de que hablamos, es femenina,
retenemos las terminaciones propias de este género. Por
tanto dirigiendo la palabra á una señora. es indispensable
decir, V. M., V. A., V. E. ó V. S. está buena. ASl dice
108 m: La CONGO!!!)ANCIA
Lucrecia de Celestina (acto 1V): Mudada esta’ el diablo,
fermosa era; y Granada (Introd. pte. 2', cap. 50), Como
las tales personas no saben estos tan sólidos fundamen
tos de nuestra fe, están como atados de piés y manos, y‘
puestos en una oscuridad que les da gran tormento. Por
igual razon cali-ficamos á un sugeto de que es un gallina,
un bestia, un «tronera ó un veleta, porque nuestro ánimo
es denotar que es un hombre cobarde, estúpido, at0l0n
drado ó voltario.
Por la silépsis igualmente , ó mas bien por la elipsis, apli
camos á vezes el adjetivo numeral masculino run á nombres
de pueblos notoriamente femeninos en locaciones como es
tas: ¿ Quién creyera que en un (súplase poblachon como)
Segovia no se habia de hallar una posada cómoda ? En
un (pueblo como) Salamanca vaya Vd. á buscar un es
tudíante vestido de negro. Lo mas singular es que lalo
cucion seria mala, si dijésemos en una Segovia, en una
Salamanca. Dícese del mismo modo, Lo ha visto medio
( vecindario de) Valencia,- Lo sabe medio (vecindario de)
Granada. Parecida á las anteriores es la elipsis de la frase,
Esta noche mismo le hablaré, pues denotamos , que en el
tiempo mismo, esto es, preciso e improrogable, de la no
che del día en que estamos, se dará el paso de hablar al
sugeto. No necesitan semejante esplicacion las locaciones,
Anoche mismo, ó , Antenoche mismo le encontré, siendo
anoche y antenoche adverbios, que piden la terminacion
masculina de los’ adjetivos que se les juntan, como ayer,
‘ahora, etc.
Por igual principio han de reducirse á las reglas genera
les de la recta construccion las frases en que rigen las dos
primeras personas del singular al verbo en la tercera; lo
cual sucede únicamente, cuando despues del supuesto se
halla el verbo ser, y precede al otro verbo un relativo. Por
ejemplo, si en lugar de, Yo soi el que lo digo, ó, quien
lo digo, ó, Tú eres el que lo dices, usamos de la tercera
persona, Yo soi, ó, tú eres, el que lo dice, ó, quien lo
dice ,- es por entenderse entonces, Yo soi, ó, tu eres el su
geto que lo dice. No estói de acuerdo con Clemencin que
opina (pág. 422 del tomo segundo de su Comentario al
Don Quijote) , que ofende á los oidos delicados la espre
sion, Yo soi el que me hallé presente, y que estaría me
m: LA CONCORDANCIÁN-‘DEL NOMBRE. 109
jor, Yo soi el que se halló presente. Lo que no puede du
darse, es que seria intolerable este modismo en las dos
primeras personas del plural, respecto de las cuales no hai
mas que una manera de espresarse : [Vosotros somos los que
lo decimos; vosotros sois losjue lo decís. Tampoco tiene
lugar esta locuciou en las personas del singular, si las sigue
otro verbo que ser; por lo que no puede decirse, Yo estoi
aqui que lo sostiene, sino, Yo estoi aquí que lo sosten
go ; Tú está: aquí que lo sostienes, y no, que lo sostiene.
Si forman el supuesto de un verbo el pronombre de la
primera persona y el de la segunda, ó bien aquel con cual
quier otro nombre por mediodía una partícula, copulativa
ó disyuntiva, ha de ir el verbo a la primera del plural, eo
mo, Tú g yo lo vimos a er,- Ellos _1 go hemos paseado.
Pero si en lugar del prod/ombre de 12/1 primera persona se
halla el de la segunda del singular, pide la oracion cl ver
bo en la segunda del plural : Tú g los demas muchachos
estabais disputando : Tú ó ella gritabais. Y mucho mas cla
ro es que deben emplearse estas personas, cuando entran
formando parte del supuesto la primera ó la segunda del
plural, v. g. Tanto los catalanes como nosotros pertene
cemos á la Corona de Aragon.
—-—wog—_

csríïruio u.
DEL NOMBRE El GENERAL.

Como la lengua española no tiene para el nombre las de


sinencias ó casos que la latina, es preciso que los supla con
varias preposiciones. No las necesita el nominatiiyo ó caso
recto, porque representa al nombre sin rclacion alguna.
Cuando unido á un verbo activo espresa la persona que
obra, es el supuesto, y lo denominamos persona agente.
El geniti-vo de los latinos denota el dueño ó poseedor de
una cosa, ó bien la que es la principal respecto de otra; y
entonces se le da el nombre de genitívo de posesion, v. g.
La casa de mi padre; el muro de la ciudad. Va tambien
en genitivo la materia de que algo está hecho, como, Es
tatua de bronce ,- y tiene este caso otros varios usos que
casi todos se suplen en castellano con la preposicion de.
1 lo SlNTÁXlS.
Colócase en dativo aquello hácia lo cual se dirige ó-tiene
tendencia otra cosa, ó bien le resulta daño ó provecho de la
accion del verbo, sin ser el objeto directo de ella; y para
esto empleamos en unas locuciones la preposicion a’, y en
otras la para: Ofrecer socorro á los sitiados; El padre
trabaja para sus lujos; El acusatívo recibe en latín la ac
cion del verbo, y por esto lo llamamos persona paciente ó
caso objetivo. Este lleva la preposicion a, si es una persona,
v. g. He visto á Juan; ó bien va sin ella, si es un animal
irracional ó una cosa, v. g. He visto muchos prodigios.
El vocativo de los latinos termina en general como el no
minativo, y espresa la persona con quien hablamos, la cual
está sola ó precedida de la interjeccion oh ( que se escribe
entónces ó ), como entre nosotros sucede: Oíd, hijos mios;
oid," ó calientes. Sirve el ablativo para significar la mate
ria dc que se trata, el modo de ejecutar una accion , el ins
trumento que se emplea, la persona agente en la forma pa
siva, etc. etc. ; lo cual espresamos con las preposiciones de,
sobre, con, por y otras. Teniendo los pronombres yo, tú,
él, nosotros, vosotros y ellos terminaciones para el acusa
tivo y el dativo, nos ahorramos el rodeo de la preposicion
á en muchas locuciones en que es necesario para los de
mas nombres : Le (al sugeto de quien se habla) han heri
do,- Nos (á nosotros ó á nosotras) abruman los pesares.
No es lo mas frecuente que en la variada construcéion
castellana ocupen los casos un sitio fijo, como lo prescribe
á los suyos la ordenanza, por decirlo así, rigurosa de otras
lenguas. No hai de consiguiente que buscar en ella la regu
laridad de que el supuesto unido á su genitivo, si lo hai,
proceda al verbo , y que sigan á este el caso objetivo (ó el
complemento directo), y el dativo y ablativo, que son los
casos denominados complemento indirecto por los gra
máticos modernos. Por este motivo, si la sintaxis de otras
lenguas parece exigir que se siga el órden llamado directo
ó lógico, el cual pide que vaya delante el supuesto con sus
dependencias , luego el verbo, despues el acusativo y por
fin el complemento indirecto; nosotros preferimos el órden
inrerso ú oratorio, obedeciendo á nuestras pasiones, y an
teponiendo ó postergando las diversas partes de la oracion,
segun lo reclaman los antecedentes y consiguientes, la eu
fonia (que es la colocacion de las palabras y de los miem
mu. NOMBRE. m
bros del periodo, y la rotundidad de este que mas gustan
á nuestro oído) y la particular énfasis con que nos propo
nemos enunciar estas ó las otras dicciones de la frase. Si
los franceses usan de esta construccion, La espada del een
cedor confundió á sus propios hijos con el resto de la mu
chedumbre en tan horroroso eslrago; los españoles pre
ferimos decir, En tan horroroso estrago confundió ti sus
propios hijos la espada del vencedor con el resto de la
muchedumbre ,- ó , Confundió á sus propios hijos en tan
horroroso eslrago la espada del vencedor con el resto de
la muchedumbre,- ó, A sus propios hijos confundió la
espada del vencedor en tan horroroso estrago etc.
Ha de cuidarse si de que los artículos, los pronombres
demostrativos, los numerales, sus derivados alguno, nin
guno, y los títulos que solemos anteponer zi los nombres
propios ó á los apellidos, vayan unidos al sustantivo á que
se refieren, y que los separe á lo mas alguna breve califica
cion del mismo. Nadie dice‘, El ha llegado correo; Dos
para viajar coches; Ningun he leído escritor; Don ha
muerto Rodrigo. blas conviene notar, que si bien entre los
artículos, pronombres demostmtivos etc., y los sustantivos
puede interponerse algun adjetivo . El diligente correo;
Dos lindos coches; [Vin gun buen escritor; no se permi
te esto en el último ejemplo, por ser mala locucion, Don
buen Rodrigo, así como lo seria, Frai religioso Juan.
Solo en las cláusulas que no llevan dependencias ni com
plemento indirecto, nos conformamos con el órden lógico:
Dios es misericordioso; Los hombres pueblan la tierra.
Pero si dejan de estar aisladas y pasan á formar parte de un
periodo, caminamos ya con nuestra franqueza acostumbra
da diciendo: Que es Dios misericordioso, ó, que es mi
sericordioso Dios , alega el pecador,- Pueblan la tierra
los hombres . y olvidados de su Hacedor, etc.
El genitivo de posesion es el caso que va mas general
mente despues del sustantivo que lo rige. Con todo no es
raro colocarlo antes, ó iutercalar algo entre él y el sustan
tivo, en especial si acompaña á este algun relativo : De este
conde fue’ lujo el actual,- La noticia que se ha divulgado
de su desgracia. Pero nunca sea lo interpuesto otro nom
bre, que pudiendo regir el genitivo que lo sigue, ocasione
oscuridad ó duda, resultando la locucion defectuosa, como
112 smráxrs
lo es la del principio del capítulo sesto de la parte primera
del Don Quijote: Pidió las llaves á la sobrina del apo
sento ; donde debió decir, Pidió las llaves del aposento á
la sobrina, ó bien, Pidió á la sobrina las llaves del apo
sentó, como lo exige en rigor el donde estaban los libros,
que se añaden-El poner muchos genitivos continuados,
dependientes unos de otros, hace embarazosa y oscura la
diccioa. Si Capmany en lugar de, No quieren perdonar á
un escritor del siglo de los delirios del ingenio (pág. 575
del tomoVdel Teatro), hubiese dicho, del siglo en que so
lo se aplaudian los delirios del ingenio, ó bien, del siglo
en que todos los ingenios deliraban ; habría quedado cla
ra la sentencia. ' i
El dativo puede colocarse oportunamente en diversas par
tes, así: La condesa dió limosna á los pobres; A los po
bres dió limosna la condesa; Dió á los pobres limosna
la condesa ,- Dió limosna la condesa á los pobres; Dió
la condesa limosna á los pobres.
Lo mismo sucede con el acusativo, pues tan bien está,
La caballería apremiaba al cuerpo de reserva, como, Al
cuerpo de reserva apremiaba la caballería.
Con mucha mas razon hai esta libertad respecto de lo
que espresaban los latinos por su ablativo. La lectura de
los buenos autores, el examen atento de su locucion, y
aquel cierto tino que llamamos gusto, deben decidir siem
pre en la preferencia que se dé á las diversas formas de que
puede vestirse una misma frase.

Del número. _
Todo lo que pertenece á la sintaxis del número de los
nombres, queda esplicado en el capítulo que precede, y
únicamente ocurre observar aquí, que si hablamos de una
cosa que se halla sola en los individuos , aunque el sustan
tivo que.los espresa , esté en plural , ’la cosa única subsiste
en el singular, v. g. Todos los animales tienen cabeza;
y no cabezas, porque entonces se entenderia que cada uno
de ellos tiene muchas cabezas. Diremos bien que tienen WI‘
nos, pies, etc. Cuando no puede haber lugar á equiïocü
cion, usamos el plural , como seria si dijésemos, SGÜW”
con las cabezas rotas.
mu. NOMBRE. 113
En el capítulo segundo de la parte primera se advirtió
(págs. H y l5), que algunos nombres que tienen ambos
números, se emplean en el plural con una signiflcacion pe
culiar y diversa de la que llevan en el singular. Aljiteres,
por ejemplo, denota lo que se asigna á una señora para sus
gastos particulares , ó la gratificacion que se da á las cria
das; baquetas, los palillos de tambor, ó cl castigo tan
usado en la milicia; caídos, los réditos devengados; con»
veniencias, las utilidades que se dejan á los sirvicntes fue
ra de su salario; corchos, los chapines; cortadores, los
primeros dientes entre los colmillos; corladuras, los des
perdicios de tela ó de papel; Cortes, la rcunion de los pro
curadores de un reino; espadas, uno de los palos de la ba
raja; manos, el trabajo manual; saludes, las espresiones
de cortesanía, etc. etc. Esto no quita que las mismas palabras
tengan tambien en plural el significado del singular, pues
no hai dificultad en que se diga, En este papel ¡mi un
millar de alfileres,- Fulano es hombre de muchas conve
niencias; Iban armados todos de espadas y broqurles.
De los nombres á que no pueden negarse los dos núme
ros, son algunos mas usados en el uno que en el otro, pues
si, segun vimos en la pág. 45, los hai que raras vezes se
encuentran en el plural, otros, como antepasados, dádí
vas, riquezas, tenazas, tijeras, treguas, ctc., es lo mas
frecuente usarlos en este número. Y para que se vea con
qué nimiedad ha de estudiarse la índole de cada lengua, la
nuestra permite que se diga, La sagrada Escritura ó las
sagradas Escrituras, y solo puede decirse, Las santa:
Escrituras,- de modo que el adjetivo que se añade al sus
tantivo, le hace variar de número.

Del género.
No tendríamos que hablar del género de los nombres, si
no hubiese adjetivos y artículos, cuyas diversas termina
ciones están destinadas á acomodarse esclusivamente á ca
da uno de los géneros.
Se dieron en el capítulo segundo de la parte primera las
reglas para conocerlos, ya por el significado, ya por las ter
minaciones de los nombres; á lo cual solo hai que añadir
ahora, que existen muchos con dos terminaciones y los dos
i l lo SINTÁXIS
géneros que á ellas corresponden. Tales son aguatocho,
aguatocha, árgano, árgana, barrena, barrena. bolso,
bolsa, caldero, caldera, capacho, capucha, carrasco, car
rasca, caserío, caseria, cagado, cayada, cencerro, cen
cerra, conventiculo, convenlicula, cribo, criba, cuarto,
cuarta, chocolatero, chocolatera, embrolla, embrolla, es
cardillo, escardilla, grito, grita, higo, higa, jaco, jaca,
lejio. lejia, leña, leña, madero, madera, mirlo, mirta,
pardilto, pardilla, resto y tambien restante, resta, re
zago, rezaga, saco, saca, tajuelo, tajuela, tercio, ter
cia, etc.; aunque algunos de estos no son absolutamente si
nonomos.
Tambien dijimos allí (pág. l8) que los nombres de las
letras del alfabeto son del género femenino, por sobrenten
derse la palabra letra. Este mismo género retienen, aun
cuando no las consideramos en calidad dc letras, sino de
preposiciones ó conjunciones; lo que no sucede siempre con
las otras partículas, por mas que terminen por a. Así es
que decimos, La á interpuesta entre los dos «verbos; y, El
para ó el siquiera interpuestos entre los dos verbos. Con
Inucba mas razon usamos del masculino, si la terminacion
de las partículas no es a, como, El porque es causal; aña
dido un mas en la cláusula; lo cual es un verdadero idio
tismo, pues todas las palabras á que podemos aludir en es
te caso, son del género femenino, á saber, preposicion,
conjuncion, interjcccion, partícula, ó las genéricas pa
labra, diccion, voz. Sin embargo si se hallase alguna de
estas últimas mui inmediata en el discurso, bien podría de
cirse, La por tiene en tal caso la fuerza de etc.; La ai
(lenota agui dolor. Pero respecto de las letras aisladas solo
puede usarse el género femenino, v. g. La y une ambas
dicciones; la o es la cuarta de las vocales.
Los nombres comunes, como que significan calidades
aplicables zi los dos sexos, pueden llevar en rigor el género
del sugeto á que se refieren: El ó la cámplice,*el ó la
consorte .- Así se lo dijo una sotaermitaño, leemos en el
capitulo 2.4 de la segunda parte del Quijote. No cabe por
tanto duda en que hablándose de un hombre, estará bien
dicho, Abochornado con la pregunta el virgen; y de una
mujer, La santa mártir; recuerda la testigo ,- pcro es tan
ta la fuerza de las terminaciones en los géneros, y tal el
l
mu. NOMBRE. 115
hábito que tenemos de aplicar casi esclusivamente el nom
bre virgen al sexo femenino, y los de homicida, mártir y
testigo al masculino, que el buen escritor evita las locucio
nes, en que choca al oido el género dado á los nombres
comunes. y
Respecto de los que en plural significan complexamen
te á los hombres y las mujeres, es indispensable usarlos
en dicho número, para que pueda precederlos el articulo
masculino, porque á nadie se le disimularia hoi que dije
se con Mariana (Hist. lib. XX, cap. 40 ) , Entregó al in
gles los rei y reina de Francia,- debiendo ser los reyes
de Francia.
Para dar rá conocer el sexo de los nombres epicenos, no
hai otro arbitrio sino agregarles la palabra macho ó hem
bra, pues el artículo ó adjetivo demostrativo que precede
al nombre, debe ser siempre el correspondiente al género
de este, aunque los adjetivos del resto de la oracion no di
suenen, si van acomodados al sexo del animal, v. g. Un
milano hembra estaba guardado ó guardada en un apo
sento; La perdiz macho canta, por mas que este’ encer
rado ó ‘encerrada en una jaula. Ahora no diríamos con
Granada (Introduc. parte V", trat. 2°, cap. 6 l, La escor
pion (sino El escomion) hembra pare once hijos.
Por las reglas generales de la concordancia los adjetivos
y artículos [nan de acomodarse al género del sustantivo con
que se juntan. Sin embargo á vezes se prefiere el género
que corresponde á la terminacion del sustantivo, sin hacer
caso del que este tiene, como : La guarda del camino es
taba inmediata. Otras es mas atendido el género del signi
ticado que el real del nombre, cometiéndose la silépsis de
que se trató anteriormente, v. g. Resuelto Su Illagestad á
ser obedecido.
Hai frases en que ba introducido el uso una desconcor
dencia manifiesta, como en á ojos cegarritas, a ojos vis
tas, á pié juntiílas y otras. '
Del nombre considerado como sustantivo
y adjetivo.
De ambos dimos una nocion general en la primera par
te, reservando el aclarar en esta la dificultad que pudiera
116 . SINTÁXIS
originarse de su misma definicion. Es cierto que, regular
mente hablando, todo lo que denota la calidad de una cosa
ó de un individuo, es adjetivo; y que, mirados bajo este
aspecto, lo parecen muchos sustantivos, como labrador,
carpintero, madre, matrona, que significan un hombre
ocupado en la labranza ó en la carpintería, y una mujer
.que tiene los honores de la maternidad, ó que ‘es respeta
ble por su edad y presencia. Pero como estas palabras van
generalmente solas en el discurso, lo cual constituye la esen
cia del nombre sustantivo, las contamos en esta clase, por
mas que digamos en alguna ocasion , Nos salió al encuen
tro un hombre labrador,- Era maestro carpintero ,- Es ya
mujer madre ó matrona. De los mismos adjetivos decimos
que se usan sustantivamente, cuando són empleados en la
acepcion en que suelen ir sin sustantivo. En , Es una obra
docta, se ve patente que docla es adjetivo; y sin embargo
en la frase, Los doctos escriben, decimos que se ha hecho
un sustantivo del adjetivo, por ser mas frecuente espre
sarse así, que no, Los hombres doctos escriben. Bajo cuya
idea, si no están mal colocados en la clase de su tantivos
los nombres de dos terminaciones en on y ona, porque la
mayor parte, inclusos picaron, soplan, calenton etc., se
usan de ordinario sustantivadamente; no puede decirse otro
tanto de los acabados en or y ora, los cuales se presentan
casi todos con los caracteres de adjetivos, como amenaza
dor, que lleva siempre el adminiculo de ademan ó algun
otro sustantivo. Lo mismo digo de ablandador, atormen
tador, destructor, y de otros muchos que podrían citarse.
Ni se opone á lo espuesto que se diga, Es un bufon , un
bribon ó un tumbon, pues por mui usuales que sean las
frases, No degeneremos de nuestros antepasados,- Con
viene seguir las máximas de los sabios; nadie llamará
sustantivos á antepasados y sabios. Estos, como todos los
otros adjetivos, van solos ó se usan sustantivadamente,
cuando lo que antecede y se sigue en el discurso, da bien
a entender el sustantivo que debe por precision acompa
ñarlos. Nadie dudará ciertamente que diciendo, Es un es
perto, un soltero, una lzabladora, una impertinente,
nos referimos en los dos primeros ejemplos á un hombre,
y en los otros á una mujer.
Suele darse por regla general á los principiantes, para
nar. NOMBRE. _ 117
que distingan fácilmente si el nombre es sustantivo ó adje
tivo, que le añadan las palabras cosa ó persona, y si re
pugna su union, es ciertamente un sustantivo. Ocurre, por
ejemplo, el nombre escelente, que cuadra bien con cosa ,
ó serio, que se junta con oportunidad a la voz persona en
su terminacion "correspondiente: luego tanto escelente como
serio son dos adjetivos. Dánsenos por el contrario los nom
bres costilla, palacio,- y como no los podemos amalgamar
con cosa ni persona, sacamos por consecuencia que son
sustantivos.
Los adjetivos pueden, generalmente hablando, antepo
nerse ó posponerse á los sustantivos: el brillo resplande
ciente, ó,,¿,el rexplandecienle brillo. No es con todo esta
regla tan general, que podamos prescindir de las siguientes
observaciones.
i = Suele preceder el adjetivo, cuando significa una ca
lidad propia ó esencial del objeto, v. g. Amargo adelfa,
duro hierro, dulce miel, blanca nieve, oficiosa abeja,
tardo buei, negro etiope. En efecto, si traspusiéranios el
adjetivo en algunos de estos ejemplos, diciendo, La adelja
amarga, la miel dulce, el etiope negro, denotariamos
que hai alguna especie de adella y de miel que tienen otro
gusto, y que no todos los etiopes son negros. Por el con
trario se posterga comunmente el adjetivo, si denota algu
na circunstancia accidental ó que no es de la esencia de la
cosa, como, Vino agrio, música instrumental, sonido
estrepitoso, banco estrecho, calle angosta, hombre ¡fla
co, marinero francos, medias azules, agua fría, hom
bre urbano. '
2* Va por lo regular delante el adjetivo, si lo arran
camos de su significacion recta, y lo usamos en una im
pmpia ó figurada. Por esto decimos, Fulano es un pobre
escritor; José es un buen hombre. Y sin salir del adjetivo
bueno, llamamos á un taimado, ylquizá á un pícaro, una
buena alhaja,- y cuando alguno nos engaña ó pega un pe
tardo. decimos que nos ha jugado una buena pieza. En
ninguno de los dos casos puede posponerse el adjetivo. por
que en una alhaja buena, una pieza buena, califica la
bondad de la alhaja y de la pieza. Por esto bueno se toma
por consolador, oportuno ó cosa semejante donde dice el
cautivo (parte primera del Quijote, capit. 40) , Tome mi
118 snvráxrs
buen dinero; y por mucho en aquel otro lugar dela se
gunda parte, cap. 20, Cuando las tales gracias caen so
bre guien tiene buen dinero. En el último sentido lo ha
llamos en la frase irónica, Buen dinero es ese, para deno
tar que es poco. (Sin embargo un hombre de bien nos me
rece la calificacion de ser un buen sugeto, y decimos, Dar
buena cuenta, y no, cuenta buena de su persona.) Por
el mismo motivo se usa decir negra honrilla, negras ca
ballerías, triste figura, y nunca al reves. El Caprichoso,
académico de la Argamasilla , en su soneto en loor de Roci
nante, dijo en este sentido la alta Mancha, esto es, la in
signe, la esclarecida, pues no quiso significar la Mancha
alta como contrapouiéndola á la baja. n
5' De donde proviene la gran diferencia de sentido que
nos dan ciertas frases, en razon de estar el adjetivo antes ó
despues del sustantivo, segun se notará en los ejemplos an
tecedentes, si sustituimos un escritor pobre, un hombre
bueno. En las locaciones, Es un hombre de rara habili
dad, de raras prendas, el adjetivo raro significa una cosa
mui diversa que en estas otras en que va pospucsto, Tiene
un genio raro, un estilo raro. Igual distincion se observa
en estas, Un gran caballo, y, un caballo grande; Varios
papeles, y, papeles varios,- Ese gue ha pasado, es mi
hijo, y, Ese gue ha pasado, es hijo mio; Tenia una
cierta esperanza de conseguirlo, y, Tenia una esperan
za cierta de conseguirlo. Unido el adjetivo cierto á otros
nombres, como fe, por ejemplo, no puede variar de signi
ficado; pero yo siempre lo pospondria en el de verdadero ó
indubitable, vy siento hallar cn el Elogio de Don Ventura
Rodriguez por Jovellanos, De las cuales no existe ga
monumento ni vestigio alguno de cierta fe. La misma
inexactitud se observa en la detinicion que da la Academia
de Indeterminado, cuando dice, Lo que no está contrai
do á cierta cosa, siendo constante que debiera decir, á co
sa cierta. — Hai adjetivos que tienen una colocacion inva
riable respecto de tal y tal nombre; así es que no ‘podemos
separarnos de decir, El Espíritu santo, la santa Biblia;
la Tierra santa, los santos lugares, los santos Padres;
y, el Padre santo, cuando designamos al papa, porque
cir el santo Padre, es adoptar malamentc una eonstruceion
del todo francesa. En esta oracion, Una sola mujerbasto
nm. NOMBRE. 119
para desarmarle, ¡cuán diverso es el significado del adje
tivo solo al de esta otra , Una mujer sola no pudo defen
derse de su violencia.’ En la primera decimos, que fue’
suficiente el valor, no ya de un hombre, sino el de una mu
jer, y el de una sola mujer, para desarmarle; y en la se
gunda queremos significar, que la mujer, por estar sola, no
pudo defenderse de su violencia.
1|.‘ .A Siempre que á un nombre apelativo, precedido del
articulo delinido, se le añade algun adjetivo para señalar á
un individuo de aquella especie, va el adjetivo despues del
sustantivo, como, La puerta nueva, la calle angosta; Se
postergan igualmente los adjetivos nacionales ó gentilicios,
v. g. Ckorisos estremeños, hierro dinamarques, paño
francos,‘ trigo manchego; y lo propio debe entenderse de
los participios pasivos, como, Hombre atrevido, niña des
cergonzada.
5' La colocacion del adjetivo pende muchas vezes de
lo que pide la cadencia ó música del período y de sus miem
bros; por cuya razon suele ir delante el sustantivo, si es
nronosilabo, y el adjetivo de tres sílabas por lo ménos,
aunque dcnole este una calidad esencial, como, Sol res
plandeciente que con tu luz dorada. Pero si acompaña á
los nombres el articulo delinido, ya puede proponerse el
adjetivo, especialmente si no escede de tres sílabas, v. g.
La dorada luz del sol.
6' Hai sin embargo adjetivos que no pueden dejar de
proceder al sustantivo, cuales son Ambos, cada, cuanto,
demas, mismo, mucho, otro y sus compuestos, poco, pro
pio (en el sentido de mismo), que y cual (en las oraciones
de interrogante y admiracion , ó cuando, sin precederlos
el artículo definido, se asocian con un nombre, y la locu
cion equivale al nombre con artículo , seguido del relativo
que), tanto, todo y los numerales cardinales, v. g. Ambos
capitanes, cada silla, cuanto temor, los demas jinetes,
el nzismo calor, mucho concurso, otro capitulo, aguelo
tro caballero, poca atencion, el propio motivo, ¿Qué
hora es? Por cuál puerta de las dos saldremos? Cantó
que’ sucesos habían causado su desventura, Digame Vd.
cuáles pecados ha cometido etc. (oraciones que significan
lo mismo que estas, Cantó los sucesos que habían etc.;
Digame Vd. los pecados que ha cometido), tanto ruido,
120 SlNTAXlS
diez ducados, todo escritor, y en el plural, añadido des
pues el artículo definido, todos los escritores, si bien cabe
decir en este número, los escritores todos.
7' 'l‘ambien van delante del sustantivo los adjetivos de
mostrativos ese, este, aquel y sus compuestos, v. g. Ese
taimado, aquese escaño , este guerrero, aquella quinta;
y solo con un rodeo impropio dicen algunos, El taimado
ese, la quinta aquella, etc.
8" Los adjetivos posesivos_ mio, tuyo, suyo van des»
pues del sustantivo, cuando precede á este algun artículo,
adjetivo ó adverbio, v. g. Un criado mio; el caballo tu
yo; Eran irreconciliables enemigos suyos; mui señor
mio. Ó bien cuando se hallan solos en la oracion, como,
¿De quién es ese caballo? —Tuyo. Esceptúase mio, siem
pre que se junta con la persona á la que dirigimos la pala
bra, pues entónces no hai artículo ántes del nombre, por
no llevarlo el vocativo, segun veremos en la pág.l59, y así
decimos, Hijo mio, oyentes mios. Nuestro y vuestro
pueden anteceder al sustantivo, v. g. Nuestro amor á la
patria, ó ir despues, colocando el artículo definido antes del
nombre: El amor nuestro á la patria.
9*‘ Pero siempre que usamos las terminaciones mi , tu
y su de los adjetivos mio, tuyo y suyo (véase la pág. 26),.
es indispensable que antecedan al nombre, sea sustantivo ó
adjetivo, v. g. Mi capa , tus ricas posesiones, sus gana
dos, sin ponerse ningun artículo ni adjetivo alguno demos
trativo, porque decir, Un mi criado; el su caballo; tan
nuestros favorecedores se mostraron, es un arcaísmo que
á nadie se disimularia ahora; y ménos decir con Cervantes,
Aquel gran su amigo, Ambrosio. —Mi, tu, su, nunca
pueden hallarse solos en la oracion, y en la regla octava
hemos visto que pueden estarlo mio, tuyo, suyo.
40' Alguno precede comunmente al sustantivo y al
verbo en las oraciones afirmativas, v. g. Alguna conside
racíon merecía,- y va detras de ambos precisamente en las
negativas: No guardó miramiento alguno, que es lo mis
mo que, No guardó miramiento ninguno. Infiérese de
aquí que este nombre toma la significacion negativa, cuan
do sigue al sustantivo, como se ve por la diferencia que ha!
entre, en algun tiempo, y, en tiempo alguno. Pero de
modo alguno eran personajes á propósito para una GPO‘
, ner. NOMBRE. 121
peya; De modo alguno impedirán que los actores sigan
el instinto de su corazon, son dos pasajes de las obras de
Martínez de la Rosa.
H ' Ninguno se pospone al verbo en las frases que lle
van la partícula no, y entonces puede hallarse antes ó des
pues del sustantivo : No hai ningun soldado, ó, No hai sol
dado ninguno. En las otras precede por necesidad tanto al
nombre como al verbo, v. g. Ninguna respuesta he tenido.
42' Los adjetivos mayor, mejor, menor y peor van
delante, si comparamos la cosa con todas las que existen
de su clase. Por esto decimos, Es la mayor maravilla de
la tierra,- es mi mejor amigo; es el menor animal de
lo: que conocemos; el peor hombre del mundo. Si nos re
ferimos ¡i los individuos de alguna ciudad, familia etc., se
colocan donde lo pide la eufonía: Es el mejor edificio de
esta calle, ó, Es el edificio mejor de esta calle ,- lVo has’
casa mayor que esta, o, No hai mayor casa que esta en
todo el barrio. Á no ser que el sustantivo esté precedido de
los adjetivos alguno, ninguno , otro, pues entónces es
preciso postergar á mayor, mejor, etc., v. g. No se des
cubre en esta calle otro edificio mejor,‘ No hai en todo el
barrio ninguna casa mayor que esta. Lo mismo debe ha
cerse con los adjetivos muuor y menor, cuando concretan
donos á una ciudad , familia etc., no se espresa el término
de la comparacion. Esta es la causa de que digamos, Voi á
la iglesia mayor; es su hijo mayor ó menor, pues node
bemos imitar el giro de Cervantes en la parte primera del
Quijote, capít. 42: Es mi mayor hermano... Mi menor
hermano está en el Pirú.
De las reglas que acabamos de sentar, se deduce, que
cuando mio, tuyo y suyo preceden al nombre, pierden la
última sílaba en el singular, y en el plural las mismas le
tras que en el singular: mi, tu, su; mis, tus, sus. Lo
propio se notará en su lugar de los numerales uno y ciento.
Hablemos ahora de los otros adjetivos que están sujetos á
igual apócope ( ódiminucion de sílaba ó letra finales), siem
pre que van delante del nombre é inmediatos á él. Tales
son alguno, bueno, malo, ninguno, postrero, primero,
tercero, pues se dice, Algun feliz acontecimiento, buen
soldado, mal poeta, ningnn refugio , primer galan, ter
cer párrafo, al tercer dia (no falta quien diga al tercero
6
122 SINTÁXKS.
día), postrer ataque. Delante de 10s femeninos varía el uso
respecto de primero. tercero y postrero, pues aunque se
dice, a primer vista ó á prinzera vista, solo está dicho
con propiedad, en la tercera hoja, y á la postrer hoja.
Para que alguna y ninguna puedan perder la a, es indis
pensable que el nombre que inmediatamente sigue, sea un
sustantivo que empieze tambien por a, y que esta letra lle
ve el acento de la palabra. Todas estas circunstancias reú
nen algun alma y ningun águila; y sin embargo aun di
cen muehos, alguna alma y ninguna águila._Serian pues
otras tantas desconcordancias, Ningun ágil corsa, algun
espada y níngun hora. — Grande pierde de ordinario
la sílaba de, si lo sigue un nombre que principio por con
sonante: gran cofre, gran castillo, gran fiesta; grande
amor, grande enemistad. Lo mismo sucede, si denota, no
calidad y estimacion, sino cantidad ó tamaño, v. g. Había
una gran águila en el escudo de armas; Hzhose gran
acopio de trigo. — Santo pierde en el singular el to de la
terminacion masculina, ya empieze por vocal, ya por con
sonante el nombre propio que sigue : san Antonio, san
Eleuterio, san Francisco, san Juan. Pero si es un nom
bre apelativo, aplieado á alguna invocacion particular, se
conserva entero el adjetivo santo, como , El santo Angel
Custodio. El uso quiere que guarde tambien sus dos sílabas
en santo Domingo, santo Tomas , santo Tomé y santo
Toribio, y que pierda la última, procediendo á otros nom
bres que principian igualmente por do y to, segun lo acre
ditan san Donato y san Torcuato. —-Para que los adjeti
vos que hemos mencionado , pierdanla vocal ó sílaba que
se ha dicho, es indispensable que se hallen inmediatos al
sustantivo, pues se mantienen íntegros, si se interpone
cualquiera diccion, segun es de ver en, Mio es el sombra
ro ; Tuya reputn la ventaja; El primero g sesto día,- Su
bueno g respetable amigo ,- Tan malo como solapado;
Fué grande la carestía,- Santo en sumo grado Elías. Sin
embargo si la diccion interpuesta sufre apócope, la tiene
igualmente la anterior, v. g. En el primer y tercer día;
mientras diríamos, En el primero g Sesto día. Esta es la cau
sa de que el correctísimo González Carvajal, en la pág. 8 dül
tratado Del intendente de ejército en campaña, diga -‘ T0
rlo el éxito pende del buen ó mal suceso de una guerra.
DEL NOMBRE. 123
Despues de haber esplicado la colocacion que tienen los
adjetivos , y las variaciones que sufren en razon de ella, nos
resta todavía señalar las particularidades de algunos. '
Dijimos en la pág. 26 que álguien era una de las termi
nacionegmasculinas de alguno, como nadie lo es de nin
guno. Alguien y nadie se refieren á las personas sin limi
tar su clase ó número, y toman el carácter de sustantivos,
porque jamas acompañan á ningun otro nombre. Es mui
corriente esta frase, Vino alguien á verme ?—Nadie ha
estado. Mas no se dice, Nadie de los escritores lo ha afir
mado, por referirnos ya á una clase de hombres en parti
cular. Á vezes se usa de alguno y ninguno en lugar de
alguien y nadie, v. g. Ha estado alguno á verme? Nin
guno ó Nadie tiene la franqueza de confesar su cobar
día ; pero nunca empleamos a alguien y nadie por alguno
y ninguno: Alguno de los concurrentes,- Ninguno de
cuantos pasaban, no pueden mudarse en, Alguien de
los concurrentes; Nadie de cuantos pasaban. Los ejem
plos que se hallen de nadie tomado en este sentido, deben
atribuirse á inadvertcncia ó poca correccion de los escri
tores. y
Los adjetivos cada y demas, notables por acomodarse
á todos los géneros y todos los números, lo son tambien
por su sintaxis. Cada tiene fuerza distributiva, segun se ve
en, Cada dos dias le visitaba; Cada uno ó Cada cual de
ellos tuvo su recompensa,- Tropezar á cada paso; Comer
se una albondiguilla de cada bocado. No puede juntarse
con sustantivos del plural ; pero s1’ con numerales cardina
les , aunque entonces los pasa al singular, v. g. Cadamil
soldados tenia un- capitan. No seria con todo una gran
falta decir tenian. Lo usamos en ciertos casos como un
equivalente de siempre: Se paseaba cada y cuando gue—
ria.— Demas viene á ser sinónimo de otro , y va en todas
ocasiones precedido del articulo definido, como se nota en ,
La demas gente,- Los demas se fueron; Lo demas pudo
escusarse. En las frases ,Ser ó Estar demas ó por demas,
que significan, Ser inútil ó Estar de sobre, parece llenar
las funciones de adverbio; y las de conjuncion continuativa,
cuando equivale á ademas, como en, Demas de esto.
Cual lleva delante de sí el articulo el, siempre que es re
lativo, y lo precede el sustantivo con nue guarda relacion z
12':- smrlxls.
Despertó a su criado, el cual todavía estaba durmiendo.
Pero omitimos el articulo en las oraciones elipticas, donde’
se halla el sustantivo pospuesto á cual. La breve sentencia,
No sabe cuál camino tomar, es, bien analizada, el com
pendio de esta otra : En tre los varios caminos que se le
presentan, no sabe el camino , el cual es el camino que
le conviene tomar. Carece tambien del artículo definido
en las frases de admiracion é interrogante, y en el signifi
cado de como ó segun, ó cuando se hace distributivo equi
valiendo á uno u otro, porque en todos estos casos deja de
ejercer las funciones de relativo. Ejemplos : Cuál es su
ignorancia! La cosecha, cual se presenta; Cuál canta,
cual llora, esto es, El uno canta, el otro ll0ra.—Son cor
rientes las dos terminaciones de cualquier ó cualquiera,
adjetivo que sale de cual. Usamos con preferencia de la
primera delante de los sustantivos, en particular si empie
zan por vocal, v.- g. Cualquier animal, cualquier cosa, y
tambien cualquieracosa; y de la segunda, si está callado
el sustantivo, ó se interpone alguna diccion : Cualquiera
conoce esta verdad,- Eso lo sabe cualquiera,- Cualquiera
que fuese el accidente. Su plural es cualesquier ó cuales
uiera, y el último parece preferible en todos los casos :
n cualesquiera circunstancias. Por de contado no debe
emplearse cualesquier, cuando no va inmediato al sustan
tivo, ó bien tiene que suplirse este, v. g. cualesquiera que
sean las circunstancias; Es menester aprovechar todos
los recursos, cualesquiera que fueren. Queda entendido
quees un grave error usar cualesquiera para el número sin—
guiar, ó cualquiera para el plural como lo hacen muchos.
Cuyo no es como los otros adjetivos de relacion, que
ooncierlan en género y número con la persona ó cosa á que
se refieren, pues en lugar de concordar con el sustantivo de
quien se afirma, niega ó duda quealgo le pertenece, busca
el género y número del sugeto ó cosa, cuyo propietario ó
principal designamos ó nos proponemos‘ averiguar. Esto
nace de su propia significacion , pues equivaliendo cuyo á
el del cual, claro es que su género debe ser el mismo que
tendría el artículo definido en semejante perífrasis. El
hombre, cuya capa robaron, quiere decir, El hombre, la
capa del cual robaron. Por esto prefieren algunos denomi
narlo posesivo, mas bien que relativo.
ner. NOMBRE. 125
Los adjetivos mio y tuyo suelen emitirse, y tambien el
articulo definido, delante de los nombres padre y madre,
cuando se trata de los padres de cualquiera de las personas
entre las que pasa un diálogo : Padre no ha venido,- Diga
Vd. a madre que deseo hablarlo.
El adjetivo que es indeclinable : El lobo que destrozó
nuestro ganado,- los pastores que sestean.
Este relativo lleva algunas vezes antepuesto el artículo
definido, el cual se ajusta á las reglas de la concordancia .
Ines, la que esta de primer dama; Maltrato de palabra á
mis hermanos, los que viéndose injuriados etc. Por refe
rirse siempre á la persona ó cosa que lo preceden, se distin
gue fácilmente de la conjuncion que, cuyo oficio es enlazar
los dos términos de una comparacion , ó el verbo determi
nante con su determinado, segun adelante se verá.
En lugar del relativo que suele usarse el adverbio donde,
tanto para las oraciones de estado ó permanencia, "como
para las de movimiento : La obra donde (cn que) manifies
ta mas su saber,- Un punto de grandeza, dice Jovellanos,
donde (á que) no había subido hasta entónces.
Quien es ahora quienes en plural, aunque algunos es
critores lo miran todavía como indeclinablc queriendo imi
tar á los antiguos : El autor de quien lo he aprendido;
Quien destaja, no baraja,- Los juezes á quienes apeló et
rea-Quien solo puede referirse á personas, y no a cosas,
debiendo mirarse como una especie de afectacion de arcaís
mo que Jovellanos haya dicho en el Elogio de las nobles
artes: Las sabias Academias, por quienes la lengua cas
tellana etc. ; y lo que pone ‘Muñoz en la pág. XXVII del pró
logo á la Historia del Nuevo-blando : Esto mucho mayor
la historia, á quien por instituto etc.—()uién ? como in
terrogativo solo puede referirse a las personas.
Este adjetivo, empleado sustantivamente, se reviste en
(riertas frases de una significacion distribntiva. Así lo usó
Navarrete en este pasaje de la vida de Cervantes : Quiénes
viajaban ó permanecían en Roma á pretender benefi
eios...; quiénes se encaminaban á recibir su educacion
en el colegio de Bolonia". ,- quiénes militaban en los
tercios que guarnecian aquellas plazas... ; quienes, 37'
guiendo la carrera etc. Solo en este sentido, ó en los casos
de pregunta, puede usarse en el plural, y tambien cuando
126 smráxxs.
es una preposicion la que separa este relativo ¿’cl nombre á
que se refiere : Las personas a’ quienes habla acudrdo:
Los autores de quienes lo ¡le copiado. Pero si callamos el
sustantivo, ó media entre este y el relativo cualquier parte
del discurso que no sea una preposicion, tengo por poco
acertado usar del quienes, y me parece preferible decir los
que ó las que, como en las frases semejantes á estas : Afir
man quienes (los que) presenciaron el suceso,- Hombres
tan valientes como quienes (los que) mas; Castlga á guíe
nes (los que) abusan de su bondad. Puede, y aun debe
usarse este plural, cuando se comete una elipsis, de modo
que el relativo quienes vale tanto como quiénes son, eran
0 serán los que. en cuyos casos lleva cierta énfasis esta pa
labra y por lo mismo se acentúa, v. g. Discurrían sobre
quiénes se ltabían distinguido. ’
Este relativo y cual entran en las frases de pregunta,
cuando queremos averiguar el estado, condicion etc. de dos
ó mas personas ó cosas : Quién de los dos ? Cuál de la:
cinco ? uso que no puede darse al relativo que, pues nada
significa en castellano, Qué de los dos?
Fórmase de quien el adjetivo qaienquiera , cuyo plural
es para mi quíenesquíera, no obstante que la Academia lo
da como indeclinable. Su terminacion quíenqzlíer ‘está an
ticuada.——Nunca lleva en la oracion unido inmediatamente
el sustantivo : Quienquiera que fuese su amigo; y esto es
lo único que ocurre observar acerca de su sintaxis.

De los numerales. »
Sobre los cardinales hai que notar, que cuando van dos,
los une alguna conjuncion , v. g. Dos y tres , seis ó siete.
treinta y dos, cuarenta y ocho; y si se encuentran mas de
dos, solo se pone la conjuncion y antes del último , colo
cándose todos por gradacion desde el mas alto : Cinco mil
ochocientos diez y seis. Entiéndese que no los enlaza la con
juncion y, cuando los cardinales no espresan un número,
sino alguna de las unidades que forman la base dela nume
racion. Dos mil, trece mil son dos millares, trece mllla
res. Probemos á agregar la conjuncion diciendo, D05 V ""1;
trece y will, y denotaremos, aunque impropiamente; m“
mas dos, mil y trece, cantidades mui diversas de afflen“
nar. NOMBRE. 127
Uno pierde la 0 siempre que está inmediato el nombre,
sustantivo ó adjetivo, con el que concuerda’ : Un negocio,
un difícil negocio. En la terminacion femenina no puede
snprimirse la a, siel nombre inmediato no es un’ sustanti
vo que principia por esta letra, y es ella la acentuada, v. g.
Tomó un arma en las manos; y tambien se dice de ordi
nario, una armaJPerode ningun modo puede decirse,
un hábil actriz, por ser adjetivo el nombre. que va junto
al numeral; ni, un hebra, porque empieza por e (la h pa»
ra nada se cuenta en la pronnnciacion) y no por a la pala
bra; ni, un almeja, por no ser la primera sílaba la que lle
va el acento. ’l‘ambien es indispensable-decir una a, ha
blando de la vocal de este nombre.
Aunque por perder el numeral uno la 0 cuando precede
al nombre, pudiera confundirse con el artículo masculino,
no es difícilcuya
oraciones, distinguirlos. Dicho numeral solo
esencia depende,ldigámoslo así,entra
de laenfuer
las

za numérica del uno. Por ejemplo. en esta frase, ¿Cómo


habia de resistir un hombre á los tres que le acometie
ron .7 cualquiera conocerá que un es numeral; miéntras en
esta , ¿ Cómo había de resistir un hombre á tanta belleza
y tales atractivos .7 no es otra cosa que el artículo indefi
nido; el cual tiene ademas plural (unos unas) , lo que no
es dado al numeral ano (pág; H ).
Ciento pierde la sílaba to, si está antes del nombre zAquí
hai cien grandes volúmenes ,- Cien soldados; y , Los vo
lúmenes ascendían a ciento; Los soldados no pasaban de
ciento. Si precede á otro numeral, y los enlaza alguna con
juncion, retiene el to,- mas lo pierde, si nada media entre
ambos numerales. Hé aquí la razon de decir, Cien mil pe
sos, y , Ciento y veinte pesos , Ciento ó doscientos pesos,
pues debe mirarse como un provincialismo de la corona de
Aragon suprimir el tu en el último ejemplo diciendo, Cien
ó doscientos pesos. Cuando entra este numeral para la com
posicion de algun nombre, pierde en unos la sílaba to, co
mo en Cíenpozuélos, y la retiene en otros, como en cien
topiés. ’ ,
Por mas que los números ordinales puedan tomarse to
dos de los latinos respectivos, segun lo notamos en la Ana
logía, ahora preferimos los cardinales, luego que se pasa
"del décimo ó del duodécima, por parecer los otros sobra
128 SINTAXIS
do largos; de modo que mas frecuente es decir, capítulo
cuarenta g tres , que , capitulo cuadragésimo tercero. —
Son poco usados los ordinales Primo, cinque-no, seteno,
decena, anceno, docena, veintena, treintena, y otros que
se hallan en el Diccionario; y nunca pueden emplearse si
no separados, porque si seria tolerable decir, capitulo vein
tena, ciertamente no lo seria añadir, capitulo veintena ter
cio.ó tercero. — Los ordinales conciertan siempre en géne
ro y número con el nombre á que se juntan : Libro cuar
to, baja scsta.
Estos números sirven para contar las cosas por su órden,
de donde toman el nombre; pero para los dias del mes usa
mos de los cardinales: A dos de enero, á seis de febrero.
Solo el dia primero puede llevar el ordinal con el artículo
definido y sin la preposicion á, pues con ella ha de em
plearse precisamente el cardinal zsucedió esta á una de
abril, ó, el primero de abril, que es Io mas usado. Sin
embargo, refiriéndonos á vezes al órden de numeracion que
guardan los dias del mes , decimos, El dia primero de ju
nio cobran las viudas, el segundo los oficinistas, el cuan
to los retiradas,- pero ninguna dificultad hai en decir, el
dos los oficinistas, el cuatro los retirados. — En las fe
chas de las cartas no es indispensable decir, Cádiz, á 6 de
agosto de i820, sino que puede ponerse, Cádiz, agosto 6
del 820; y algunos dicen tambien, Cádiz y agosto, á 6, de
l 820. -
Los números ordinales pueden ir casi indistintamente án
tes ó despues del sustantivo, v. g. El segunda capitulo, ó,
el capitulo segundo,- miéntras los cardinales han de prece
der siempre á los nombres que acompañan, v. g. Dos va
lientes soldados. Con todo en poesía pueden y suelen pos
pouerse :
En la ancha cola dc doblezes once.
(Nic. Moratín.)

Ni si cien vozes yo, si lenguas ciento.


( Quintana.)

Tienen tambien los cardinales la singularidad de hallarse á


vezes solos en la oracion sin referirse á ningun sustantivo
determinado, como cuando decimos, Dos g tres son cinco.
DEL NOMBRE. 129

De los comparativos y superlativos, y de


las locaciones de comparacíon.
Se dijo en la parte primera cómo se formaban los com
parativos y superlativos, sin prevenir cosa alguna sobre las
circunstancias que debe tener el positivo. Es constante que
no podemos sacarlos de aquellos adjetivos, cuyo significado
los imposibilita de admitir ninguna especie de aumento ó
diminucion. Tales son los gentilicios, como americano, ca
talan, italiano, y los adjetivos eterno, fundamental, im
posible, ínaudito, infinito, inmenso, inmortal, invicto,
con otros muchos negativos, nulo, omnípotente, primero,
principal, segundo, todopoderoso, triangular, único, y
otros de su clase , los cuales trasladamos de su significacion
propia á la metalórica , en el instante que los aumentamos
ó disminuimos. Cuando digo, Pedro es mas español que
Juan , quiero significar, que es mas amante de su patria,
ó mas grave, ó mas afecto á las costumbres españolas que
el otro. Si digo, Es mm’ andalúz, mm‘ aragones ó mui
valenciano, denoto que es mui fanfarron , mui testarudo
ó mui lijero de cascos; y si , que es mm‘ nulo, lo tomo por
inepto ó estúpido. Con el nombre de cálculo infinítexímal
designamos , por este motivo, aquella parte de las matemá
ticas que trata de las cantidades sobre manera pequeñas, y
con el adjetivo mismísimo lo que es tan conforme con otra
cosa que no discrepa de ella en lo mas mínimo. Lo propio
se verifica, siempre, que formamos el comparativo de un
nombre sustantivo, porque con decir, Antonio es mas s0!
dado que Pedro, doi á entender, que es mejor ó mas va
liente soldado que Pedro.
l-Is de notar que los pocos comparativos que tenemos to
mados del latin (págs. 28 y 29), reciben los grados de com
paracion como si fueran positivos, bien que conservando en
todos los casos su significacion comparativa. Mayor, me
jor, menor y peor nunca pasan á superlativos, y en cali
dad de comparativos van precedidos del adverbio mucho
en lugar de mas, así : José es mucho mayor. menor, me
jor ó peor que su hermano ; sin que digamos mas mayor
etc., m’ mm’ mayor etc. Pero de inferior y superior salen
mas ó mm’ inferior, y mui superior, porque mas supo
6.
130 SINTÁXIS
rior no recuerdo haberlo visto. Otro tanto sucede con an
terior y posterior, palabras que hemos adoptado con su
fuerza comparativa de la lengua latina, la que debe contar
las sin duda entre sus comparativos irregulares, v. g. Este
hecho es mas ó mui anterior ó posterior al otro. — Nin
guna de estas vozes puede hallarse en las comparaciones
modificada por el adverbio ménos, ni la frase equivalente
á ‘este, no-tan, que solo caen bien con los positivos alto,
antiguo (que puede reputarse como el positivo de ante
rior), bajo, bueno, grande, malo y pequeño. Hablando
de un suceso, lo llamaremos ménos reciente que otro,
porque no es permitido decir ménos postrero; y este pare
ce el positivo de posterior. — No son ciertas las observa
ciones que sobre los comparativos mayor y menor, mejor
Y peor establece Clemencin en las págs. 400 y H7 del to
mo tercero de su Comentario; sino que ha de sentarse co
mo regla constante , que los dos pri-meros se refieren siem
pre al tamaño, cantidad ó magnitud , tanto en lo físico co
mo en lo moral, al paso que los últimos recaen sobre la
calidad ó esencia de la cosa. Por lo cual decimos, Esta pc
ra es mejor que las de Aranjuez ,- Aquella casa es peor
que la otra; y nadie ncgará que la pera es cosa agradable
y la casa útil , condiciones á que no pueden aplicarse , se
gun Clemencin, los adjetivos mejor y peor.
Las comparaciones se establecen entre dos objetos, bien
cotejándolos de igual á igual; bienal superior, mayor ó
mejor, con el inferior, menor ó peor"; bien al inferior, me
nor ó peor, con otro superior, mayor ó mejor. Cada uno
de estos tres modos tiene determinadas dicciones para am
bos términos de la comparacion.
En la de igualdad, si el primer término es un nombre,
y lo precede tanto, debe corresponderle como ó cuanto,
siendo de notar, que los adverbios tanto y cuanto pierden
la sílaba to, siempre que preceden inmediatamente á ONO
adverbio, ó á un nombre adjetivo. Ejemplos : El jazmín
es tan blanco como la nieve ,- Ha dicho tantas mentiras
cuantas palabras. Nótese que si empleamos en el segundo
término la partícula como, puede emitirse el tan en el pr¡—
mero : Eljazmin es blanco como la nieve. — Á V9185 e‘
adverbio tanto acompaña al último término, y elllóllces 5°
halla cuanto en el primero, v. g. Cuan blanca es la nie
DEL NOMBRE. . 131
ve, tan blanco es el jazmin, ó, tanto lo es el jazmín. Si
los adverbios igualmente ó no ménos van delante ó des
pues del adjetivo , pues en ambas partes pueden hallarse,
ha de seguir la partícula que :_Eljazmin es igualmente ó
no ménos blanco que la nieve,- ó bien, El jozmin es
blanco igualmente ó no ménos que la nieve. Mas si susti
tuye á dichos adverbios la frase ni mas ni ménos , suena
esta mejor tras del adjetivo é inmediata al que : El jazmin
es blanco ni mas ni ménos que la nieve. — Los antiguos
emplearon en este sentido las partículas ost’ - que, como el
maestro Leon : Lo tradición es así necesaria que la escri
tura ,- lo cual se reputaria hoi justamente por un galicismo.
Ocurre advertir aquí, que si el adjetivo fuere compara
ble, igual ó alguno de los otros , que, segun veremos mas
adelante, piden las preposiciones o ó con , basta darle el ré
gimen que le corresponde, sin emplear entónces la partí
cula gue : La destreza es igual o’ la fuerza, ó compara
ble á lo ménos con ello.
Las mismas reglas que para los adjetivos, valen para los
adverbios, solo sí que nunca los precede el nombre tanto :
Ho boilado tan bien como su hermana; Ho boilodo igual
mente ó noyménos bien que su hermana,- Ho boilodobien
igualmente ó no ménos que su hermana,- Ho boilodo
bien , ni mas ni ménos que su hermano. -
En los verbos se hacen las comparaciones de igualdad
con las mismas dicciones: El jazmín blanqueo tanto co
mo Io nieve,- tanto cuanto lo nieve; igualmente ¿to Iné
nos, ó, ni mas ni ménos que la nieve; ó sencillamente‘,
blanqueo como lo nieve; Cuanto blanqueo lo nieve, tan
to blanqueo el jazmín,- ó al revcs, suprimiendo el verbo
en el segundo miembro: Tonto blanqueo lo nieve, cuan
to el jazmin.
Si cotejamos una cosa ó persona superior, mayor ó me
jor con otra inferior, menor ó peor (lo que se denomina
comparación de superioridad), hacemos uso de las partí
culas mas-gue: Se mostró mas cortesono que leal; Mas
trogoba que comía,- Escribe mas correcto que elegante
mente. Pudiera añadirse sin dificultad el adverbio bien
despues de la partícula mas diciendo, Se mostró mas bien
cortesano que leal,- Mas bien trogoba que comía.
Para las comparaciones de inferioridad , sirve ménos
132 SINTÁXIS
correspondido por que, y no tan ó no tanto seguidos de
cuanto ó como. Ejemplos: La miel e: ménos agradable
que el azúcar,- Precavido no tanto cuanto ó como conve
nía; Los sabuesos corren ménos que los galgos, ó, no
corren tanto como, ó, cuanto los galyos. Dase la prefe
rencia al como, para evitar el sonsouete de tanto-cuanto.
Entiéndese que no pueden tener lugar los adverbios mas,
ménos y no, siempre que hai en la frase un adjetivo que
los lleva embebidos, cuales son mejor, menor, ninguno etc.,
los que equivalen a mas bueno, ménos grande, ni uno etc.
Se dice por esto, López es mejor ó menor que Sosa; Nin
gun caballero fue’ tan aventajado como Suero de Qui
ñánegesto es, No hubo caballero tan aventajado como
Suero de Quiñones.
Caso de haber muchos nombres, verbos ó adverbios con
tinuados, hasta poner el mas, ménos ó tan delante del pri
mero: Gonzalo es mas ó ménos especalador, avaro y ri
co que Pedro,- Gonzalo es tan especulador, avaro y rico
como Pedro. Pero no habria inconveniente en repetir di
chos adverbios antes de cada adjetivo, en especial si quere
mos autorizar la sentencia. — Los verbos pueden repetir es
tos adverbios, si los llevan pospuestos: Comió mas, bebió
mas y habló mas que sus compañeros ,- pero tambien bas
taría espresar el adverbio mas solo tras del último verbo:
Comió, bebió y habló mas que sus compañeros. No po
dría decirse, Comió mas, bebiá y habló que sus compa
ñeros,- al paso que está bien, Mas comió, bebiá y habló,
ó, Mas comió, mas bebió y mas habló que sus compañe
ros. — Respecto de los adverbios, sucede lo mismo que con
los nombres: Pronuncia tan clara, distinta y articula
damente como el otro orador,- ó bien, Pronuncia tan
clara, tan distinta y tan articuladamente como el otro
orador.
En lugar de poner el adverbio de comparacion tintes ‘del
primer nombre, verbo ó adverbio de la serie, hemos VISIO
que puede colocarse detras del último: Gonzalo es e31}?
culador, avaro y rico mas ó ménos que Pedro; Col/HO,
bebió y habló mas que sus compañeros; Pronuncia cla
ra, distinta y articuladamente tanto como (ó lll 11335 n‘
ménos que) el otro orador; pero no es semejante SW el
mas acostumbrado.
nar. NOMBRE. 133
A vezes no bai propiamente un segundo término de com
paracion, sino un relativo contrapnesto al mas ó menos,
y entóuces se convierte el que de correlacion en de. por es
tar cerca otro que, para evitar la cacofonia, que es el so
nido desagradable que resulta de la repeticion inmediata
de las palabras, de su viciosa colocacion ó de su misma es
tructura. Es mas docto que lo que algunos piensan, se
ria locuciou arreglada sin disputa á los preceptos de la gra
mática; pero el escritor de buen oido únicamente dirá,
mas docto de lo que.
Téngase con todo presente que si las partículas mas que,
van juntas y equivalen ásino, ni hai coinparacion , ni pue
de sustituir el de al que, por mas que Viera haya dicho
en su Historia de Canarias: Los guanches no eran mas
de unos usufructuarios. Debió escribir . Los guanches no
eran mas que (sino) unos usufractnarios.
Cuando la partícula mas no compara, y se refiere solo á
un objeto determinando su dimension ó duracion, es indi
ferente usar que ó de en lasvfrases negativas, v. g. No ha
gastado mas que ó de dos meses en el viaje; No necesi
taba mas que ó de 552 rs. para salir (le apuros. Eu las
de afirmaciou únicamente halla cabida de : Ha gastado mas
de dos meses; Necesitaba menos de 552 reales. Bien que
ménos reclama para unas y otras la de : Ha gastado mé
uos de dos meses,- No necesitaba ménos de 552 reales.
No obstante que los comparativos piden un objeto de com
paracion, no aparece, cuando cotejamos á un individuo
con todos los de su especie, pues entonces la frase adquie
re en cierto modo el valor de superlaliva : Agobiado por el
mas cruel dolor, esto es, por el mas cruel de todos los do
lares, equivale á, Agobiado por un dolor mui cruel.
Los giros que van esplicados, son los mas usuales para
las comparaciones, y los únicos de cuya sintaxis ocurría
algo que advertir. Tal es la hija cual su madre; Si es her
mosa la una, tambien lo es la otra; Es tan buena co
mo agraciada; Tiene la misma edad que su prima; Cual
rage el [con en la selva, así bramaba (le coraje,- son sin
disputa otras tantas comparaciones de igualdad : en, Qae
ria á sus hijos, pero señaladamente al mas pequeño,
la hai de superioridad; y en , Era mui csjorzado, aun
que no cual lo requería la empresa, la tenemos de infe
13k. SINTÁXIS
rioridad, á pesar de que no aparecen en semejantes loeu-¡
ciones el tan, el mas, ni el ménos en el un miembro,
eorrespondidos por el como, el cuanto ó el que en el otro.
Pero estas maneras de esplicarse entran en las reglas gene
rales de la gramática, y sabe emplearlas cualquiera que co
noce medianamente la variada frase de nuestra lengua.

{con}

CAPÍTULO m.
m: Los ARTÍCULOS.

Del indefinido.
Un una sirve para indicar algun individuo de cualquiera
clase, especie ó género sin partieularizarlo. Con la espre
sion de, Un perro le mordió, denota la especie a que el
animal pertenecía; mas no señalo qué perro fue: doi solo
la noticia vaga de que Uno de los individuos de la especie
perruna le mordió. Por cuyo giro se demuestra que el ar
tículo indefinido representa implícitamente al numeral una.
En algunos casos comunica una énfasis especial a la ira
se, pues al decir de alguno que Es un cobarde, no signi
ticamos que la cobardía es una de sus calidades, sino que
es la principal y casi característica. En igual sentido se di
ce. Es un borracho, un matan, un embustero, etc. Por
esto, cuando hai varios sustantivos de seguida que necesi
tan de cierta calificacion , se repite este artículo delante de
cado uno de ellos, v. g. Un gato, una zorra g un lobo
flor; los personajes que se introducen en la presente fá
u a. '
Lo hallamos tambien delante de los nombres propios, y
á vezes en lugar del artículo definido: Un Cisnéros no po
día dejar de ser respetado ,- Un hombre entregado d lo!
estudios se cuida poco de las diversiones; en cuyo últi
mo caso pudiera decirse, El hombre entregado etc.
El artículo una una, puesto en la oracion sin que 10
acompañe ningun sustantivo, equivale a un hombre Ó una
m; LOS ARTÍCULOS. 135"
mujer, á alpuno, nadie, ó bien á la oracion en ¡mperso
nal. Es difícil que uno se acostumbre á padecer ham
bre, quiere decir, Es difícil que un hombre, alguno ó
nadie se acostumbre á padecer hambre, y mejor, Es di
fícil acostumbrarse á padecer hambre-Otras vezes dice
relacion al sugeto que habla, y entonces vale tanto como
una persona de mi clase, de mi educacion etc., v. g. si
un rico dijese, No puede uno familiarizarsevcon la mi
seria. Y es digno de reparo, que cuando se usa el uno en
este sentido, cae bien aun en boca del sexo femenino, por
que entonces no se refiere rigurosamente á la persona que
habla, sino que se- establece en cierto modo una máxima
general, como lo seria si una señora dijese, No tomo otra
casa mayor, porque tiene uno que acomodarse á sus cir
cunstancias, ó lo que es lo mismo, porque tiene cada
uno que acomodarse a’, sus circunstancias. —El plural
unos unas, junto con los números cardinales, significa
cerca de, poco mas ó ménos, con corta diferencia, etc.,
segun lo demuestran estos ejemplos z El atalaya descubrió
unos mil enemigos; De Madrid a Zaragoza hai unas
cincuenta y cuatro leguas.
El articulo indefinido pierde la última vocal de sus dos
terminaciones del singular, del mismo modo que respecto
del numeral uno lo hemos esplicado en la pag. 427.

Del artículo definido.

Este articulo, que en casi todas las lenguas de Europa


es una fraccion del pronombre latino ille, illa, illud, o
tiene una íntima conexion con alguno de los adjetivos de
mostrativos de dichas lenguas, guarda en la castellana una
relacion mui inmediata con el pronombre personal él, ella ,
ello, y por consecuencia con el adjetivo aquel, aquella,
aquello. Alfonso el Sabio, es lo mismo que, Alfonso,
aquel rei que apellidaron Sabio. La sentencia, El bom
bre se deja arrastrar de la avaricia, es una abreviaclon
de esta, Aquel animal que llamamos hombre, se dela
arrastrar de aquella pasion que se denomina avaricia.
¡’or donde aparece clara la fuerza demoslrativa del artículo
definido; y en efecto su, verdadero oficio es precede!‘ a 105
136 SINTÁXIS
nombres, cuyo significado nos proponemos contraer ó de
terminar. Decimos por esto, La cordillera divisoria de
ambos montes ; El correo que ha llegado hoi,- La con
trouersia entre los dos hermanos; El perro de López ha
ladrado. Y si se dice, El perro ha ladrado, entendemos
por escelencia el de nuestra casa, ó bien aquel á que se
relieren los antecedentes del discurso.
Nos separamos pues del uso propio de este articulo,
cuando decimos sin él, No fue’ á casa de su abogado ; No
estuvo en casa de su madre,- Venia de casa de su ami
go; Salgo de palacio, porque todas estas casas y el pa
lacio debían llevarlo, mirada la cosa filosóficamente y
prescindiendo de los idiotismos de la lengua. Tampoco es
fácil esplicar por qué en una misma frase se emplea ó no
el articulo segun la preposicion que rige al verbo. Decimos,
Ansioso de gloria, y, Ansíoso por la gloria,- Es/ar en
áncoras, y, Estar sobre las áncoras un navío,- Ir en so
corro de uno, é, Ir al socorro de uno,- Recto de condi
cion, y, Recio en la condicion; Tomar una cosa de me
moria, y, Tomarla en la menzoría; Traducir un libro
en castellano, y, Traducirlo al castellano. El capricho
de la lengua se estiende á rehusar el articulo en una sen
tencia espresada con tal verbo, y reclamar_lo necesariamente,
si se emplea otro. ,Tan bien dicho está, Antes que hubiera
mundo, como, Antes que existiera el mundo. Y lo que
mas es, basta que el mismo verbo se halle en este ó el otro
modo, para reclamar ó no en determinadas frases el arti
culo: tan correcta es la locucion, Honrarás padre g ma
dre, como esta otra, Honra al padre y a la madre.
Es evidente que no necesitan del articulo definido las
cosas únicas en su especie, como Dios, octubre, jueves; Y
si apartándonos de esta regla decimos, El sol, el demonio,
el cielo, el infierno, ‘el Océano, el Manzanares, el Par
naso, la Europa, la Estremadura, el Ferrol, el in
vierno, el Dante ('), la teología, la fé, el máríesyla
siesta, a la una, yo aprendo el frances, etc. etc ; á poco
que estudiemos estas frases, se advertirá que denotamos

f [mitamos en esto á los italianos, cuando nos ocurre hablar de sul


clasicos antiguos, pues respecto de los modernos, y aun de al unos de 10!
otros, preferimos dccir sm el artículo, á la española, ill/get‘: Bom“
Guicciardino, Maquiavelo.
m: LOS AnriccLos. 137
con ellas, El luminor llamado sol; el espíritu que se
denomina demonio; el sitio que conocemos con el nom
" bre de cielo ó infierno; el mor Océano; el río Manza
nares; el monte Parnoso; lo porte del mundo que lleva
el nombre de Europa; lo provincia de Estremadura;
el puerto que se llama Ferrol; el tiempo que denominan
invierno; el escritor opellidado Dante; lo ciencia que
llamamos teología,- lo virtud que se denomina fe,- el dio
llamado martes,- la división del dio que se conoce con
el nombre de siesta,- á la hora que designomos como
primero; yo aprendo el idioma j-rances. Cuando habla
mos sin elípsis, decimos, Europa está devorado por_ lo
guerra; España tiene posesiones en los cuatro partes
del globo; El mundo se divide en Europa, Asia, etc. Y
de seguro nunca acompaña el artículo á los nombres de
reinos ó provincias que se denominan lo mismo que sus
capitales, segun se observa en Nápoles, Valencia, Valla
dolid. Aun el prefijarlo en otros casos á los nombres de
regiones, reinos ó provincias, es novedad introducida de
poco acá; y así es mas castellano y mas conforme con lo
que practicaron nuestros buenos escritores decir, Améri
co, Francia, Inglaterra, que no, lo Américo, lo Fron
cia, lo Jnglaterro. Siempre habíamos oído, No me gusto
Flandes, y solo ahora hai quien diga con empalagoso ga
licismo, No me gusto lo Flandes. Hablando de las virtu
des teologales, las enumeramos tambien sin el artículo, fe,
esperanza y caridad,- y lo omitimos delante de los cuar
tos y minutos, si van despues de la bora: Las cinco , tres
cuartos y ocho minutos; pero se dice, Son yo los tres
cuartos para las diez, si bien es lo mas usual, Son los
diez ménos cuarto.
Tambien ha de suplirse algo para reducir el artículo de
finido á su oticio verdadero, siempre que va delante de los
nombres adjetivos empleados en significado sustantivo; de
los gcntilicios; de los patronímicos; de los de sectas, órde
nes religiosas, profesiones etc.; de los apelativos, cuando
se afirma de ellos una calidad ó circunstancia que conviene
zi toda la clase ó especie; de los abstractos y los genéricos
que se toman en un sentido lato; de los propios, precedi
dos de sus empleos ó destinos, ó del epíteto señor,- de los
adjetivos posesivos, si se les sobrentiende algun sustantivo
138 smmxls
de otro miembro del periodo; y finalmente de los sustanti
vos pluralcs, cuando está delante de ellos el adjetivo todo,
v. g. El verde simboliza la esperanza; Los españoles son
fuertes y graves; Los González descienden de Gonzalo
Gustios; Los benedíctínos de san Mauro eran mui ins
truidos; La zorra es mui astuta; Las mujeres gustan de
las modas,- Los ricos apartan la vista de los pobres; lil
vino forma uno de los principales ramos de comercio de
España; El rei Carlos I V; El capitan-yencral Mazarrr
do; El señor don José Conde,- La señorita de Haro,- Mi
casa es mucho mayor que la tuya; Todos los hombres.
listas frases se aclaran, espresando lo que falta, segun de
las anteriores se previno , como seria, El color verde- los
hombres españoles—los caballeros González-Jos mon
jes benedictinos—la hembra llamada zorra—las hem
bras que tienen el nombre de mujeres, gustan de las ra
nidades que denominamos modas, etc. etc. Hai igual
mente elípsis, aunque de diverso giro , en las locuciones en
que ocurren los adjetivos mismo ó propio, cuando le es
sinónimo, los cuales van precedidos de este articulo, v. g.
El mismo ó el propio motivo me ha inducido, que,
llena la oracion, seria, El mismo ó el propio motivo que
acaba de asiynarse, me ha inducido. Por uno de los ca
prichos que tan ordinarios son en las lenguas, decimos,
En propias manos, y no, En las propias manos de fu
lano de tal; y omitimos tambien el artículo en igual y se
mejante, que tan parecidos son á mismo: Igual ó seme
jante motivo me ha inducido. Tampoco llevan articulo,
como únicos en su especie, los nombres propios de hom
bres ó mujeres, v. g. He visto á Estanislao; Getrúdis
está enferma. Solo en la provincia de Madrid se observa el
uso contrario: Voi a’, pasear con la Antonia; ¿Sabes que
se casa la Manuela .9 Conformándose con él Iriarte, dijo:

Si es dama la Violante ó la Jacinta;


Si será la Isabel sobresalienta.

Pero aun allí jamas se antepone el artículo alos nombres


propios de hombres, porque únicamente en los escritos fo
renses se dice, Vino el Manuel,- Estaba presente el Fran
cisco, entendiéndose que es el testigo ó el tratado como
m: LOS ARTÍCULOS. 139
reo, etc. Manuel ó Francisco. Algo parecido á esto ha de
suplirse en el madrileñismo de, La Antonia, la Manuela,
y cuando precede el artículo en otros casos á los nombres
de personas ó á‘ sus apellidos, segun lo observamos en las
frases, La Magdalena del Corregio está en el Escorial;
La lengua castellana ha sido restaurada por los Cadak
sos, los Iriarles etc.; las cuales equivalen á , La mujer
que vive en tal calle, ó que está casada con fulano,
llamada Antonia ó Manuela,- La pintura del Corregio
que representa a santa Maria Magdalena, está en el
monasterio del Escorial; La lengua castellana ha sido
restaurada por los escritores, Cadalso, Iriarte etc.; bajo
cuyo giro ya no existe la impropiedad que parecía resultar
de que acompañase á aquellos nombres propios el artículo
definida-Naturaleza sigue unas vezes la regla general,
y otras, y con mas frecuencia, lleva el artículo-Cuando
para denominar el globo terrestre, lo llamamos la tierra,
es indispensable el artículo, porque arrancamos la palabra
de su significado frecuente, para darle el particular de
aquel planeta.
Se ha indicado al principio que este artículo puede casi
sustituir á aquel; por lo que no se balla, cuando el adje
tivo precedente, en especial si es demostrativo ó posesivo,
basta por sí solo para calificar ó designar el nombre sustan
tivo, v. g. Padeció grandes trabajos; Tuvo mucha for
tuna,- Ese caballo, aquella mujer, mi coche, tu quinta;
y solo de un modo violento é impropio dicen algunos, El
coche mio, la quinta tuya, esto es, El coche que es mio,
la quinta que es tuya. Cuando sigue al sustantivo un re
lativo, puede emplearse con oportunidad este rodeo, como,
La palabra tuya que mas me irritó. Si hallamos en Jove
llános, Las mandó pasar al vuestro fiscal, ó bien es uno
de los arcaísmos á que tanto propendia este escritor, ó de
los muchos que conservan las fórmulas y lenguaje del loro.
En razon del carácter 'de este artículo, no es necesario de
lante de los vocativos: Oye, Señor, mi ruego; Escuche
Vd. , señora dona Pascasia; mientras decimos, El Señor
oyó su ruego; La señora doña Pascasia la escuchó : ni
en las calidades inequivocables de un sugeto, como, Salo
mon, hijo de David, y no, el hijo de David: ni en las
inscripciones ó rótulos de los objetos que se supone tene
M0 ' SINTÁXIS
mos á la vista, como, Almacen de cristales, calle de Al
calá, Aritmética de las niñas; siendo así que diríamos
con el artículo en la conversacion, Vengo del almacen de
cristales, He pasado por la calle de Alcalá, He leído la
Aritmética de los niñas : ni en las esclamacionesy admira
ciones, así, Buena manta! gran discurso! ni en los nume
rales ordinales, v. g. Felipe V, primer rci de la dinastía de
las Barbones en España; y si dijésemos para mayor énlar
sis, el primer reí, se entenderia el que fue’ primer rci : ni
en las frases adverhiales que sirven ellas mismas de califica
cion de algun nombre ó verbo, como, Cobarde en demasia;
llamar á gritos; se descubre á vista de ojo : ni finalmente
cuando nos proponemos dejar indeterminada la estensioti
del signiticado de la palabra, imprimirá la frase el carácter
de abstraccion , ó dejarla mas desembarazada; por lo que de
cimos, Le dió de patadas ,- dádivas quebrantan peñas,- ga
nar crédito ;_juega de manos,- recio de condician, etc. Los
concertadas disparates, leemos en Cervantes, sí disparates
sufren concierto. Un criado dice : Aquí tiene Vd. la lu:
(esto es, la que Vd. ha pedido, ó la que yo traigo); y el amo
le responde : Na necesita ga de luz, sin el artículo.
Este se espresa por tanto, siempre que es necesario con
cretarlos nombres zi una idea particular; porlo que si digo,
Hubo mucha concurso el segundo y ultimo dia de la fe
ría, entiendo que el segundo fue el último; mas si dijera,
Hubo mucha concurso el segundo g el última dia de la
feria, querría manifestar, que estuvo concurrida el dia se
gundo y otro posterior, que fué el último. Por igual princi
pio secomprenderá la diferencia que hai entre ciertas frases,
segun que llevan ó no el articulo definido, v. g. Abrir escuc
la, y, abrir la escuela; Ajustar con razon su desea, y,
ajustar con la razon su desea; Andar á vueltas, y, andar
a’ las vueltas; Caer en flor, y, caer en la fiar,- Dar alma,
y, dar el alma; Daryn blanca, y, dar en el blanca; Dar
kara, y, dar la kara,- Dar perra, y, dar el perro; Dia de
juicio, y, dia del juicio; Estar en cama, y, estar en la
cama; Estar un libro en prensa, y, estar en la prensa,
Ganarharas, y, ganurlas horas, Gastar salud, y, gastar
la salud; Hacer cama, y, hacer la cama,- IIaccr ca
mas, y, hacer las cantas; Otro dia, y, el otro dia (');
' No se me oculta que los antiguos , menos refinados que nosotros en
m: LOS An-ricnLos. i m

Poner casa, y, poner la casa á alguno; Ser una cosa de


momento, y, ser del momento; Tener mala lengua, y,
tener mala la lengua ,- Tirar á blanco, y, tirar al blan
eo,- Tomar hábito, y, tomar el hábito; Volver casaca,
y, volver la casaca etc. Ponerse á bordo de un bajel, es
segun nota Clemencin (pág. 242 del tomo 5° de su Comen
tario), embarcarse cn él, y, ponerse al bordo de un ba
jel, es arrimarse a su lado. Observaré aquí que en algunas
locaciones todavía no se ha fijado el uso respecto del artí
culo, puesto que decimos, Caer en cama, ó, Caer en la
cama ,- Mostrar dientes, ó, Mostrar "los dientes,- Estar á
mano, ó, Estar á la mano; Tomar razon, ó, Tomar
la razon de un gasto; No tomar una cosa en boca, ó ,
No tomarla en la boca,- Salír á campana, ó, Salir á la
campaña.
Empleamos por fin el artículo delante de las calificacio
nes de los individuos, á quienes ponemos en parangon c0n_
todos los de su especie, época etc.; y si los comparamos en
particular con alguno de su clase , lo omitimos indefectible
mente, de modo que nos sirve como de contraseña en las
comparaciones. Llamamos a’ Neron el mas cruel de los
hombres, y á Juan de Mena, el poeta mas aventajado de
su siglo, mientras decimos, ZVeron fué mas cruel que Ca
ligula; Mena fué poeta mu: aventajado que Pérez de
Guzman.
Respecto de su construccíon , conviene no perder de vis
ta las siguientes observaciones:
4 ' El articulo definido solo puede proceder á un nom
bre , sustantivo ó adjetivo (concordando con él en género y
número), ó á'los adverbios y al infinitivo, cuando hacen
las vezes de nombre; pero entónces usamos esclnsivamenle
la terminacion masculina del singular. Así, El caballo,
Los dorados grillos; Le otorgó el si, esto es, su aproba
cion; Descontcnto con el no seco que le había dado, es

estas delicadezas, usaban indistintamente de otro dia y el otro día; mas


hoi damos un sentido mui diverso a cada una de estas maneras, deno
tando con la primera un dia distinto de aquel de que se haya hablado ,
y con la ultima ocos días hace; si se añade la preposicion ú (al otro
dia ) , ya es el fa siguiente. Tam ion se halla en aquellos, Trabajos de
Peralles, Obras del ¡nuestro Oliva, para significar todos los trabajos y
todas las obras. mientras para nosotros solo tiene la fuerza, sin el arti
culo , de algunos trabajos y algunas obras.
“g SINTÁXIS.
¡o es, con Ia negativa seca,- Esplicrasle el por qué, ó, la
causa; Le refirió el cuando y el cómo del suceso , que va
le lo mismo que el tiempo g las circunstancias del suce
so,- EI leer instruye, ó, La lectura irtstruge.
2- Aunque generalmente va el artículo inmediato al
nombre ó al infinitivo, se interpone a vezes alguna diccion,
para calificar el sustantivo ó infinitivo tomado sustantiva
damente que siguen, v. g. La nunca bastante ponderada
égtoga; El sobrado pasear cansa.
5' Si hai muchos sustantivos continuados, se repite el
articulo delante de cada uno de ellos, cuando se les quiere
dar una particular énfasis, ó si son diversos sus géneros.
Cuando la justicia, dice Jovellanos, la fidelidad , el lio
nor, la compasión, la vergüenza y todos los serttimien
tos que pueden mover un corazón generoso etc. Sin cm
bargo suelen descuidarse en esta parte aun los buenos es
critores, y así es que leemos en el lnismo, No cual estará
representada por el clero y (falta ta) nobleza. Esta omi
sion, que en muchos casos se hace disimulable, no lo seria,
si estando juntos dos nombres, sustantivos ó adjetivos, illi
biera de resaltar la diferencia de las cosas ó calidades que
designan, como si dijéramos, Los turcos y los cristianos
se portaron aquel diia con igual valor. Bien que, gene
ralmente hablando , es lo mas acertado repetir el artículo
delante de cada uno de los sustantivos de un mismo gé
nero, cuando solo ocurren dos, enlazados por una conjun
ciou. Perdió el tiempo y el dinero en aquella enrpresa,
está mejor dicho que, Perdió el tiempo y dinero. Pero si
se omite el artículo en el primer sustantivo, ya no es per
mitido espresarlo en el segundo : podrá decirse, Perdió
tiempo y dinero; mas no, Perdió tiempo g el dinero. Si
la (tonjuncion fuese la ni, en ambos sustantivos ha de omi
tlrso ó ospresarsc : No perdió tiempo ni dinero,- No per
dió cl tiempo m‘ el dinero.
l‘ En la convcrsacion familiar suele usarse del adjetivo
masivo su en lugar del articulo, como cuando decimos,
‘u hijo de Vd. ió de Vdsa; pero si se refiriese á un pro
nombre distinto del Vd. ó Vds., ó a otro nombre, habría
de emplearse precisamente el articulo definido, pues no
pimde decirse, Su hermana de ellos; Su prims de los dos.
3‘ Es reparoble la predileccion que tenemos á emplear
m: LOS ARTÍCULOS. 1-¿3
la terminacion femenina de este articulo para las frases elip
ticas proverbiales. En singular decimos, Armarla; Deso
llarla; Echarla de guapo; [Lc/taria doble ; Hacerla; La pa
gará,- Fre/rsela ó Pegarla á alguno; Guardársela á uno;
Jugarla de puño,- Me la claven en la frente; Tomarla con
alguno; Volverla al cuerpo,- y en plural, Aposlarlas ó
Aposlarselas á alguno; Cortarlas ó lllalarlas en el aire,
Donde las dan, las toman ,- El diablo las carga; Haber
las ó Habérselas con alguno; Líarlas; Pagar-las con las
selenas; Pelárselas; Se las chantó ; Tomar las de Villa
diego, con otras muchas que no es del caso acumular. Ve:
dad es que igual preferencia damos al género femenino de
ciertos adjetivos en diversas locaciones, clípticas tambien y
proverbiales, como, Aln’ me las den todas ; A las prime
ras; Andar á malas, a derechas ó á las bonicas; A tontas
y á locas; De buenas a buenas; De buenas a’ primeras;
De oídas; De una en otra pararon ,- Decir cuántas son cin
co,- Hacer alguna; Hacer de las suyas; Hacerla cerrada;
Hacer á la menuda; Hacer la serálica; Hacer la temblo
na; Hacerse de nuevas; Ir de rota; Ir las duras con las
maduras; Irse de todas; Llevar la contraria ; lllala la Itu
bisleís; Illíren si es parda; Ni por esas; No saldréis bien
‘de esta; Pagarla doble; Salirse cun la suya; Tener/as
tiesas; Terzcrse en. buenas; Tómale esa; Venirse á bue
nas; Ver la suya; Vista la presente; etc. etc.
6‘ La terminacion lo se junta mui de ordinario con 10s
adjetivos tomados sustantivamente, que pueden suplirse
entónces por un sustantivo abstracto, de modo que, L0 al
to de la torre, lo bueno de un negocio, significan La al
tura de la torre, la bondad de un negocio. N0 parece po
sible que se junte con nombre alguno sustantivo, no ha
biéndolos neutros en castellano : sin embargo, por uno de
los idiotismos mas singulares de nuestra lengua, precede zi
los apelativos, revistiéudolos tambien de una significacion
abstracta : Habló a’ lo reina, se portó á lo duque, quiere
decir, Hablo’ segun corresponde ¿z 1a majestad regia , se
portó como lo pide la dignidad ducal. No quiero (lar
que decir, discurria mui acertadamente ‘Teresa Panza en la
segunda parte del Don Quijote, cap. 5, á los que me vie
ren andar vestida á 10 condesil ó a lo de gobernadora.
-- Por la razon apuntadu de no juntarse este artículo con
1% SINTÁXIS.
nombres sustantivos, nunca precede á todo significando
totalidad, y así decimos, El todo de la cuestíon, y no, '40
todo de la cuestion. Si hallamos cl lo en el caso objetivo,
como equivalente de todas las cosas ó en su totalidad, es
el pronombre neutro, y no el artículo definido, segin lo
comprueba el que tenemos libertad de colocarlo tintes ó
despues de todo: Estos cuerpos tenianlo todo. ó, todo lo
tenían bajo su inspeccion, es decir, tenían todo eso de
que vamos hablando, bajo su inspeccíon. En tales locucio
nes se hace indispensable espresar el (o, á fin de no come
ter el francesismo en que incurrió Viera (pág. 405 del to
mo 5') : Estos cuerpos tenían todo bajo su inspeccion.
7' El artículo femenino suele convertirse en el mascu
lino delante de algunos sustantivos que empiezan por a, si
lleva esta letra el acento de la palabra, como, El alma, el
ace, el arca, el águila, en lugar de La alma, la ave, la
arca, la águila,- pero decimos, La altura, la altivez, la
actividad, porque no es la a la sílaba accntüada; y, la al
ta torre. porque alta es adjetivo y no sustantivo. Esto se
entiende ahora; que nuestros clásicos escribieron, El ale
gría, el acémila, el alta sierra, para evitar en todos los
casos el concurso de las vocales, y mas el de las dos aa,
que es mui desagradable. Los ha copiado Quintana, cuando
dice en la vida de Pizarro: Con cl ayuda de los insulares.
—Los nombres femeninos que principian por a acentüada,
y llevan por esta razon el artículo masculino, reclaman no
obstante la terminacion femenina en todos los adjetivos que
con ellos concuerdan, v. g. El alma atribulada, el au
ra blanda,- sin que pueda sufrirse, El alma atribulado,
ni, Vuela risueño el aura, como ha dicho Lista.
8‘ Con el mismo designio de evitar la reunion de las
vocales, se elide la e del articulo masculino, despues de las
preposiciones de ó a, diciéndose ahora del y al; bien que
Jovellanos y algun otro todavía usan de el y á el como nues
tros antiguos. Los cuales por el contrario suprimian la e de
la prcposicion de delante del pronombre él ("), ella, ello,
' Creo que nadie contundlri el articulo definido, el, la, lo, con el pro
nombre et y sus aeusalivns, la, lo. El prinn-ro es el único que puede pre
ceder á los nombres aislados, al paso que el ronombre el es por prvclsion
el supuesto de un verbo, y su caso oblicuo, a, lo, es siempre persona pa
ciente de la oracion : El cielo, la ventana, lo peor del caso, El vino. la
viste, lo dijo.
mu. rnosounnn. M5
y decían del, della, dello ,- lo que no se practica al presente.
Solo nos scparamos de esta regla, cuando queremos se fije
la atencion en el nombre, dictado etc. que siguen al artí
culo, v. g. Rui Díaz fue’ tan temido con el renombre de
el Cid etc.; pues no existiendo este motivo, decimos, El
caballo del Cid se llamaba Babieca.
_co¡o—._

CAPÍTULO IV.
DBL PRONOMBRB.

Los pronombres, go, tú, él, nosotros, vosotros, ellos,


se omiten regularmente, cuando son supuestos del verbo,
ora se hallen delante, ora despues de él: Veo que estuvie
ron en la junta despues que nos salimos, y que no fuis
teis sorpren didos; Gloríome de contarle ‘entre mis disci
pulos; Sacúdete esa pulla. Es necesario que deban figurar
de un modo enfático en la frase, para que se espresen en
castellano, v. g. Yo soi el que haré ver a todo el mundo
que él es un menguado; ó bien que por tener el tiempo
una sola terminacion ó dos personas idénticas, pida nece
sariamente la sentencia que se determine desde luego que
habla la primera persona, así : Vino mi cuñado, y no que
riendo yo, ó, como no gueria yo etc.
Estos pronombres, que constituyen la persona agente del
verbo , pueden precederlo ó seguirlo en todos los modos,
méuos en el imperativo, en el que han de posponerse, co
mo tambien en las preguntas, segun mas adelante obser
varé : Vosolros me aturdís, ó, Me aturdis vosotros con
tanto grito; Escucha m, alma mía, etc.
Para el dativo y el acusativo tienen dichos pronombres
dos terminaciones, á saber, mi, ti. sí, él, ella, ello, nos
y nosotros, vos y vosotros, si, ellos y ellas, cuando los
rige alguna preposicion ; y me. te, se, le y lo, la, lo, nos,
os, se ('), les y los, las, los, cuando están solos sinvprepo

' La circunstancia de poderte referir el afljo se y el adjetivo su, que


de él se deriva, tanto á las personas como á las cosas, y lo mismo al
número singular que al plural, da margen á los inconvenientes que es
plico en l: nota G.
7
«I 1+6 SINTÁXIS.
sicion alguna. En el último caso van pegados al verbo, dis
tinguiéndose con el nombre de afijos; y con el peculiar de
enclíticos, si se hallan despues de él : Para mi se hicieron
las desdichas; Me cabrá gran satisfacción; Aquel tira se
dirigía á ti; Te acusaron de traidor; Ezaminó por si
misma todos las documentos,- Para él iba la carla ; Na
quiera hablarlo ; A ella tocaba responde-r; La desprecio;
Lisonjeáse de ella; La evidencia’; Por nos , ó, Por nas
otros fue’ mandado; Nos incumbe el negocio,- Se ha que
jado á vosotras de la injuria; A vas suplica; Os calum
niaron; Se encamina hácia ellos; La guardaran para
si,- Se arrepentirán pronta; Aguardábalas; Les intimo
la rendicion; Cansado de perseguirlas. Y si se quisieren
reunir dos, no hai inconveniente en decir, Prabádmela;
Nas la mostraron. En calidad de enclíticos, pueden algu
na vez juntarse hasta tres, v. g. Tráigasemele al instan
te.—Cuando la preposicion can acompaña á los casos obli
cuos mi, ti, si, ha de agregarse al fin la sílaba go, de mo
do que resultan las vozes compuestas , conmigo, contigo,
consigo.
Siempre que la oracion lleva un afijo, puede tambien
añadirse el pronombre de la misma persona, precedido de
la preposicion á; pero este no puede estar sin el afijo , á no
espresarse otro acusativo sobre que recaiga la accion del
verbo. Está bien dicho, Le hirió , ó, Le hirió aÏ él; pero
no, Hirió á él, sin el afijo: Escribióme, ó, Me escribió
Juan á mi, mas no, Escribió Juan a’ mi, á no agregarse
una carta, ó algun otro acusativo; y aun así tiene algo de
violento la frase. Sin embargo decimos con frecuencia, ¿La
destinaba Vd. á mi? Cualquier otra preposicion escluye
al afijo de la misma persona. Solo puede decirse, Vino un
mensaje para mi ; Hablaba contigo; y de ningun modo,
Me vino un mensaje para mi,- Te hablaba contigo.
La complicada doctrina de los afijos puede recapitularse
en estas nueve reglas:
l‘ Los afijos ó enclíticos, que son me, te, se, la y la,
la, lo, nos, as, se, les y las, las, los, van tintes ó des
pues del verbo; pero sin que pueda interponerse entre es
te y aquellos otra cosa que el ausiliar haber en los tiempos
compuestos : Las habló, ó, hablólas; Nos habia visto, ó
bien, habianos vista. Puede ademas intercalarse el verbo
mu. rnononnnn. th‘!
determinante de un infinitivo ó un gerundio. segun lo haré
ver en la regla cuarta.
2' Los afijos se usan con mucha oportunidad despues
del verbo, si este principia el período ó cualquier oracion
de él; pero suenan ménos bien, y bai casos en que son in
tolerables, si no la comienzan. Diráse, Le quieren sus ¡ter
manos, ó, Quiérenle sus hermanos; y solo, Sus herma
nos le quieren, porque el giro, Sus hermanos guiérenle,
únicamente se disimula á los poetas.
5' Cuando concurren muchos afijos, ha de preceder el
de primera ó segunda persona al de tercera : Dimcle a’ co
nocer,- Te la entregaron; Os lo esplicare’; ménos en los
casos en que espresamos la tercera con el se, porque este
siempre antecede á los otros : Ella se me brindó ,- Acerca
ronsenos los pastores. Si el uno de los dos es de la prime
ra persona y el otro de la segunda, va delante el que está en
acusativo por ser el objeto directo de la accion del verbo ('),
v. g. Híndeteme; Me os sometz. , _
ti‘ Han de postergarse precisamente los alijos en el im
perativo, en el gerundio que no va regido de otro verbo, y
en el infinitivo propiamente dicho, si hace las veces de
nombre , v. g. Despertádnos; Visitándoos; El verme
abatido,- por manera que debe reputarse como una afec
tacion de arcaísmo el que diga Jovellanos, No lo haciendo,

' Pareccrá difícil en las lenguas que carecen de casos, como la espa
ñola, conocer cuál de los nombres sobre que recae entera ó arcialmenle
la accion del verbo, está en aeusativo, y cuál en dativo. in embargo
nada hai mas sencillo con solo volver la oracion por pasiva, pues el dati
vo subsiste siempre el mismo raso, mientras el acusalivo pasa a ser su
puesto ó nominativo en la voz pasiva. El maestro enseña ú lo: niños la
cartilla : si dudamos cuál es aquí el acusativo, dése á la frase el sentido
pasivo, y nos hará ver que es la cartilla, pues no podemos ménos de
decir, La cartilla es ensenada por el maestro ú los niños. Por igual
medio puede averiguarse, cuándo el verbo que lleva reduplicacion, es
activo, en cuyo caso permite la lnversion pasiva, como, Yo me culpa, yo
soi (rulpado por mt,- y cuando es neutro con inllex-¡on recíproca, porque
entónces no sufre el giro pasivo: en Yo me duermo, no es dable decir,
ïn soi dormido por mi.
Forma esccpcion de esta regla el caso, no mui frecuente, de que el ver
bo pida que este en dativo en la oracion activa lo que puede ocupar el
lugar de supuesto en la pasiva. Seria perfecto el sentido de, Tu carta fue
respondida 6 contestada por miel 20 de noviembre; y sin embargo es
constante que en, Respondí á tu carla el 2o de noviembre, se halla en_
dativo tu carta, porque de lo contrario no llevaría la preposicion á, as:
como no la vemos en, Escribí ó envíe una carta. Aquí responder es nen
lro, dar respuesta, al modo que corresponder vale decir _ó guardar cm‘
rupondencia; y por tanto no necesita de caso objetivo. (pag. 209.‘)
1'48 1 SIXTÁXXS.
‘les dejara libre el recurso a la justicia. Pero en el mo
mento que el gerundio ó el infinitivo llevan un determi
nante sin supuesto espreso, ya pueden darse al aüjo todas
las colocaciones posibles, segun se advierte en, Me estaba
levantando,- listclbame levantando; Estaba levantan
dume, Quiéresle, ó, Te quieres divertir; Quieres diver
tirte. Sin embargo no olvidemos, que este y todos los demas
preceptos de la gramática castellana están sujetos á la eu
fonia, la cual repugna las frases, Querémonos divertir,
queremos divertir; y aunque tolera la de Quiéreste diver
tir, basta que preceda en la oracion cualquiera palabra, la
partícula si, por ejemplo, para no consentir el giro, Si
quiéreste divertir ,- nos permite en algunos casos el Quié
rome pasear, y nunca el Deséome emiquecer. Nuestros
escritores clásicos la han consultado tan especial y unáni
memente, que apenas ocurre en ellos, sobre todo en el cor
recto Aleman, hallarse cl aüjo despues del gerundio, siendo
su determinante el verbo ir. Leemos á cada paso, Irála
publicando, iréle acompañando, lo iba componiendo,
vanlo víolenvtamlo, íbame cayendo, ¿’bala disponiendo;
pero poquísimas vezes, Ira pubtícdndota, in’ acompañan
dole, etc. etc.
5' Subido el primer modo de conjugar los verbos recí
procos que se puso en la página 64 , y lo que se ba estable
cido en las reglas que anteceden, solo nos resta decir algo
acerca de los verbos estar y ser, cuando toman redu-plica
cion. Ser nunca la tiene en el infinitivo, pues no decimos
serse, y si estarse. En los modos y personas en que el uso
la admite respecto de estos dos verbos, se coloca delante de
ellos el supuesto de la -|' y 2‘ persona y el pronombre re
flexivo . lo me soi pacífico; Tú te estabas a la mira; sin
¡que digamos nunca, Soíme yo pacifico, ni Estdbaste tu á
la mira. En la tercera persona disuena muchísimo ménos.
¿Estábase ella en acecho. — Los verbos que se conjugan
de la segunda manera , espuesta en las págs. 6l y 62, de“
bieran llamarse privativamente pronom males, por tener |11|
pronombre redundante. Por este motivo la colocacion de
sus aíijos presenta mayor dificultad que en los anteriores
La redundancia del pronombre-se halla tambien en frases
‘en que no tiene fuerza reflexiva el verbo, puesto que es (lts
tinta la persona agente de la paciente; pero como 165 S0“
DEL PRONOIIBRB. M9
aplicables los mismos cánones que á los verbos prouomina
les, respecto de la materia de que se trata, nada estoi-ha que
al presente los confundamos. En los verbos de esta clase van
juntos ó separados el pronombre puesto en caso oblicuo y
el alijo, v. g. A vosotros o: importa, ó bien, Os importa
á vosotros. En el infinitivo, gerundio é imperativo está pc
gado el alijo al verbo, siguiendo luego el supuesto de la ora—
cion y por fin el pronombre pleonástico : El reconvenirmc
yo a mi : Reconviniéndome yo a mí,- Reconvénle m‘ á ti.
L0 propio sucede en el subjuntivo, si se calla el verbo de
terminante : Reconvéngase él a’ sl cuanto quiera; Recon
véngame mi padre á mi en hora buena. Por el contrario,
si va espreso el antecedente, tiene ya el afijo que preceder
inmediatamente al verbo pronominal, y seguir despues el
pronombre redundante. El supuesto de la oracion puede
colocarse, bien al principio de ella, bien detras del verbo ó
del pronombre. Ejemplo : Bueno fuera que Juan me im
pulase á mi el delito, ó, que me impulase Juan a’ mi el
delito, ó, que me impulase á mi Juan el delito. La mane
ra última es mui violenta, y lo seria mas á proporcion que
sc alejase del verbo el supuesto; si dijéramos, por ejemplo,
Bueno fuera que me impulase á mi el delito Juan.
6' No colocamos los afijos despues del verbo, sino án
tes, cuando lo precede el supuesto, v. g. Los cazadores le
descubrieron; El juez te manda comparecer; Si ella le
buscase. Tocaria hoi en arcaísmo , Los cazadores descu
briéronle, seria sobre manera duro, Eljuez. mandale com—
parecer, y de ningun modo se disimularia, Si le ella bus
case, construccion que era corriente en cl siglo XIII, y así
hallamos muchas frases por el estilo de la siguiente de la
Partida sétima, tit. XVII, lei 2', Si el marido fuere tan
negligente que la él non quisiese acusar.
7‘ Siempre que alguno de los complementos de la ora
cion precede al verbo, hai que colocar despues de aquel su
afijo correspondiente, como, Esa puerta la he cerrado yo;
Su valor lo lestijica este hecho ,- A los sobresalientes les
está señalado el primer premio. Sin embargo si el dativo
estuviese regido de la preposicion para en vez de la a’, de
bería omitirse el afijo, y decir, Para los sobresaliente: es
tá señalado el primer premio.
8° El alijo o la reduplicacion se puede ir delante ó de
150 SINTÁXIS.
tras del verbo en todos los tiempos y modos , ménos en el
infinitivo, el gerundio y el subjuntivo, en los que constan
temente se pospone : Creerse, juzgándose, véanse; y en
los tiempos compuestos, en que va precisamente con el
verbo haber. Solo puede decirse, Se ha publicado tal li
bro, y á lo mas, ¡{ase publicado tal libro; pero de nin»
gun modo, Ha publícádose tal libro. Tampoco puede ir
uetras de una persona de verbo que termine por s, porque
junlándose dos, no se oye mas que una en esplícarasselo,
dejémosselo. El afijo os suena tambien duro despues de las
personas que acaban por s, y hoi no diríamos agravíáisos,
como Mira de Mescua en La Fénix de Salamanca.
Cuando la reduplicacion se va unida al pronombre per
sonal le ó les, debemos colegir que la oracion es pasiva:
Ya se les ha dic/w. Si la oracion fuese activa, el pronom
bre de cosa seria lo, y se el personal : Ya se (á ellos) lo Iza
dicho. En cuyo último caso se conoce claramente que no
es el giro pasivo, porque la reduplicacion se no lo espresa
mas que en las terceras personas, segun diré en la pág. 456,
y aquí empleamos la primera. —— El se, reduplicacion pa
siva, va siempre, como se ha dicho del afijo se en la re—
gía 5', ánles de los afijos con que se junta: Se nos ofrecie
ron dos hombres á la vista ; Aplicáseles la pena. Hablan
mail de consiguiente los que dicen , separándose de este
principio invariable, Me se cae la capa,- Tc se hace im
posible. Notare’ de paso, que si no disuenan la reduplica
cion se y el afijo colocados tras del verbo en las primeras
y terceras personas, Dióseme, klíósele, diósenos, dióseles;
Aplícascme, apl/casele, aplicasenos, aplícaseles; seme
jante giro es tan raro como duro en las segundas personas,
pues ni en lo escrito ni en la conversacion ocurre nunca,
Diosele, diáseos; Aplícasete, aplícaseos, sino, Se te dió,
se os dió ; Se te aplica, se os aplica.
9' Observaré por último , que si el afijo nos va detrás
del verbo, hace perder á este la s última : Avergonzamo
nos, ó, nos avergonzamos ; y la d final del imperativo des
aparece tambien delante del afljo os: Hacéos de pyficflïy Y
no, laacedos. Pero se retieneen el verbo Ir, que dice idos,
no
las ios.
primeras
—N0 personas
recuerdo del
haber
plural,
visto cuando
suprimida
las nunca
sigue 01la 312°
s

los, y sin embargo Clemencin en las páginas 95 y 459 el


DEL PRONOMBRE. 151
tomo seslo de su Comentario asegura, que se hace así con
mas elegancia y suavidad de la pronuncíacion, y que tal
es el uso mas corriente. Hasta ahora siempre he leido y
oido , Battmoslos, esperámostos , vímoslos, y ni una vez
siquiera, Bat/malos, esperámolos, vímolos; y no siendo
este el uso, me parece superfluo averiguar, si resulta de
ello elegancia y suavidad en la pronunciacion.
De todos los aüjos ninguno ofrece ya dificultad, sentadas
las reglas que anteceden, sino los del pronombre él, ella,
ello, por la variedad con que suelen emplearse. Espondré
lo que resulta de la práctica de los que deben servimos
de modelos de locuciou, ‘dejando a un lado los cánones
sobre Io que debe ser, ya que estos no caminan siempre
acordes con lo que de hecho sucede; y este hecho es el que
yo me he propuesto indagar relativamente á la lengua cas
tellana de nuestros dias.
No admite duda que debe emplearse el la y el las, siem
pre que estos pronombres femeninos reciben la accion del
verbo, ó estzin en lo que se llama acusativo. Nadie dirá,
ni puede decirse otra cosa que, La calumníaron; Iban á
caslígarlas; y no tiene disculpa que Meléndez haya dicho,
En el hombro le (la) arrullu; Un beso le (la) consuela ,
y Arriaza, La fatigada ciervo , si le (la) aqueja; sin que
sirva de escusa el principiar la voz siguiente por a, pues en
ningun caso es permitido á los poetas usar el le para el ca
so objetivo del pronombre femenino. No se inliera de lo
dicho que es mala locuciou, Le (a ella) tomó un fuerte des
mayo. Aquí se halla el le en dativo , y falta el verdadero
caso objetivo de la oracion , los sentidos, la vida , ó algo
á este tenor: Le tomó los sentidos un fuerte desmayo.
Por lo mismo nunca enunciamos dichasentencia en el giro
pasivo: Ella fué tomada por un fuerte desmayo, pues
no es con efecto ella la tomada, sino que se le ha toma
do ó interrumpido aparentemente la vida.
Pero si hai otro nombre que reciba la accion del verbo y
el pronombre femenino está en dativo, es lo mas seguro
usar del le y les: Así que vió á nuestra prima, le dió es
ta buena noticia; A pesar de ser dos señoras, no quito
cederles la acera. Es con todo mui frecuente en el len
guaje familiar decir la y las, particularmente en Castilla
la Vieja y en la provincia de Madrid; y no falta quien sos
162 SINTÁXIS
tenga que esto es lo mas razonable. Escritores tan cultos
como Don Tomas de Iriarte y Don Leandro Moratín, no
adoptaron ciertamente por casualidad este modismo, que se
halla tambien en lu Leí agraria de Jovellános: Despuex
que aquella conquista la hubo dado mas estabilidad,- y
cn el tomo tercero de Viera : El presente mcurfunesto que y
las suele hacerla vecina costa de Berbería H ). Sin em»
horno yo no los imitaré sino cuando de lo contrario resulte
ambiguo el sentido, por ser la primera de cuantas calida
des se requieren en el que habla, la de darse á entender
con claridad. Nótese esto en los ejemplos siguientes: En
contré á Pedro con su hermana, y la di el recodo;
Cuando la visité, estaba allí su primo, y; nada la dije.
-—Conviene advertir en este lugar á —los principiantes, que
bai muchos verbos que piden este pronombre femenino,
ya en acusativo, ya en dativo, segun que es ó no el térmi
no de su accion. Diremos de consiguiente, La imbuz’ en el
menosprecio del mundo, y, Le ¿nz/mí el menosprecio del
mundo, porque estas oraciones, vueltas por pasiva, di
rian, Ella fue imbuida por mi en el menosprecio del
mundo, y, El nzenosprecio del mundo fué imbuido á
ella por mi.
Algo mas dudoso está el uso de los ductos respecto del
pronombre masculino; y si bien hai quien dice siempre lo
para el acusativo sin la menor distincion, y le para el da
tivo, logencral es obrar con incertidumbre, pues los es
critores mas correctos que dicen adorarle, refiriéndose á
Dios, ponen publicarlo, hablando de un libro. Pudiera con
ciliarse esta especie de contradiccion , estableciendo por re:
gta invariable, usar del le para el acusativo. si se retiere a
los espíritus ti objetos lncorpórcos y á los individuos del gé
nero animal; y del lo, cuando se trata de cosas que raro
cen de sexo, y de las que lo tienen, pero pertenecenal rei
no vegetal (2). Así diré examinarle, si se trata de un espiï
ritu , un hombre ó un animal masculino, y examinar/o,
(t) Á fin Hue el lector escoja el partido que mejor le acomoda, E800?“
en la nota las razones que alegan los que hacen á la y la: dativo! del
pronombre ella.
(2) Para el que guste enterarse de los mollvos por (‘ue pretenden unos,
que soto puede usarse le en ot caso objetivo dv- el. a pn90 ‘i119 5'" "m"
gonistn reconocen únicamente á lo por acusatívo masculino de_('5'<3 PTO‘
nombre, pongo al fin en la nota l los fundamentos de ambos 51mm“
nm. rnoxonmau. 153
si de un hecho. Sin embargo, háblese de Jo que se hable,
no puede ménos de usarse el lc, siempre que el pronombre
masculino está precedido de la reduplicacion se en las locu
eiones de sentido pasivo , v. g. No perteneciendo ya á es
ta secretaría las dependencias delas mesas que ocupa
ban aquel salen, se le ha destinado para recibir en los
días de audiencia,- esto es, ha sirio destinado para reci
bir elc. Esto se entiende eu la suposicion de querer adoptar
semejante giro , pues la frase quedaría mas desembarazada
de monosíiabos diciendo, se ha destinado. Y es tan nece
sario este le despues del se, reduplicacion pasiva , que úni
camente cuando no tiene el carácter de tal, se hace indis
pensable decir to, separándonos de la regla general, como
para indicar que hai entónces un supuesto en la frase. Se le
ve llegar, tiene por sí solo uu carácter de impersonal, y es
como si dijésemos, llega, ó, te ven llegar; pero, Se lo ve
llegar, supone que existe una persona determinada que
presencia su arribo , v. g. Cuando su padre le creía aun
en Bolonia, se lo ve llegar con los brazos abiertos-No
cabe duda en que le y les son los dativos de este pronom
bre : Referírle un cuento,- Les propuso un cambio; y
por esto me parece que equivocó Marina el caso en la me
moria Sobre el ongen y ¡rrogresos de las lenguas, cuan
do dijo, Los enseñar-an el arte de leer,- y tambien Quinta
na en este pasaje de la Vida del Gran Capítan .- Añadida
este servicio a’ los demas que ya los había hecho , donde
la gramática pide evidentemente les. — Los parece el acu—
sativo mas propio del plural : Los aniquilaron, amábalos;
aunque no seria ni una gran falla, ni cosa que‘ carezca de
buenas autoridades, decir, Les aníquilaron, amábales;
terminacion que se emplea de ordinario , cuando precede el
se al atijo y al verbo, y nos referimos á personas ó cosas
del género masculino, v. g. Se les acusa. Sin embargo,
no apareciendo bien claro en estas locaciones, si el afijo se
halla en dativo óen acusativo, como se verá en la pág. 459,
no puede reprobarse absolutamente que diga Quintana, Por
grandes que se los suponga; Se los mantendría en el li
bre ejercicio de su retigíon : Si se los hace teatrales, de
jan de ser pastoriles.
iiscusado es advertir que nuestros clásicos antiguos, mé
nos deiicados que nosotros en estas pequeñezes , ofrecen ‘
7.
15!» SINTÁXIS
numerosos ejemplos de todos estos diversos usos, sobre los
cuales aun no se han convenido los buenos escritores de la
última era.
Antes de concluir advertiré, que la terminacion neutra
de este pronombre to, á mas de su signilicacion general de
esa cosa ó aquella cosa, v. g. Lo oigo, to advertz’ , y de
su oficio de espresar los adjetivos sustantivados, como so
apuntó en ‘la nota de la página 45; equivale zi vezes, pre
cediendo á nombres sustantivos ó adjetivos seguidos de la
conjuucion que, á cuan, v. g. En eso se conoce, lo tonto
que eres; No tardó en esperimerdai‘ lo discreta que lia
bia sido su precaucion; frases del mismo valor que, En
eso se conoce cuán tonto eres ,- No tardó en esperimentar
cuán discreta ¡rabia sido su precaucion. Nos ahorra ade
mas en muchas cláusulas la repeticion de alguno de sus
miembros. Ejemplos: Me convidó á comer, porque lo in:
sinuá su hermano, esto es, porque su hermano insinua
que me convidase á comer,- Las mesas estaban puestas,
segun lo provino , ó lo que es lo mismo, segun previno
que estuviesen puestas; Una obra tan célebre como lo
fue’ en su tiempo el Frai Gerundio, significa, Una obra ,
tan célebre como el Frai Gerundio, que fue’ una obra
mui célebre en su tiempo. Lo propio sucede en muchos
casos en que lo representa la afirmacion de todo el inciso
anterior, ó la respuesta a la pregunta que precede, v. g. Se
alega que la empresa será mui costosa : lo es. ¿No son
tales personas dignas de respetN-Lo son. Donde lo e:
v lo son tienen la misma fuerza que si dijéramos, No hai
duda en que la empresa es tan costosa como se alega;
No puede disputarse que estas personas son dignas de
respeto. Como en tales oraciones y en otras, en que el pro
nombre lo equivale á ciertamente, en verdad 8ta., se re
fiere á vezes á un supuesto femenino, en algunas provin
cias, señaladamente en Galicia, se comete la falta de susti
tuir la terminacion femenina la, diciendo erróneamente,
Bonita la es; pero no me gusta su carácter.
La lengua castellana tiene un pronombre que le es pecuf
liar, para las personas á quienes dirigimos la palabffi, S!
no tenemos con ellas un parentesco, dominio ó familiaridad
que nos autorize á tutearlas; lo que solo hacen los padres
con sus hijos, algunos amos con sus criados, y los ami
DEL PRONOMBRE. 155
gos íntimos, particularmente si lo son desde la niñez. Es
te pronombre es el usted en singular, y ustedes en plural
( Vd. y Vds. por abreviatura), que siendo una coutraccion
de vuestra merced (Vm. ) , y vuestras mercedes ( Vms. ),
que es como se usaba antiguamente, concierto siempre con
el verbo en tercera persona, lo mismo que los demas tra
tamientos de Vuesenorla, Useñoria ó Usia ( V. 8.), Vue
cencia ó Vuecclencia ( V. E.) , Vuesaemínencia (V. Emu’),
Vuesalteza (V. 11.), Vuesamajeslad (V. 111.). '
Este pronombre consiente que dejemos de agregarle su
afijo le ó les, bien haya ó no un acusativo estraño en la ora
cion , diverso en esto de los otros pronombres. (Véanse las
págs. H6 y M7.) Por ejemplo: Escribió á Vd., ó, Le es
cribió á Vd.,- Escribió á Vds. esa carta, ó , Les escribió
á Vds. esa carla.
El pronombre usted tiene la singularidad de que lo usan
los castellanos viejos y los de la provincia de Madrid en vo
cativo: Es verdad, usted? modismo que pertenece no ya
al lenguaje familiar, sino al bajo, pues no se oye sino en
boca de las gentes que carecen de toda educacion.
El vos está reservado para hablar con Dios, con la Vír
gen Santísima y con los santos; y las personas del estado
llano suelen usarlo en ciertas partes de Castilla, cuando di
rigen la palabra á los hidalgos, corregidorcs, etc. No es sin
embargo irregular hablar á Dios y á los santos de tú, sin
que disuene esta sobrada familiaridad, si se quiere, por lo
que encierra de afectuoso. Parece de consiguiente lo mas
propio emplear el vos, cuando discurrimos de la grandeza
de Dios ó de nuestra miseria; y el tú, cuando apelamos á
nuestros afectos, y á espresiones tiernas y de cariño: Vos,
Señor, que sacasteis de la nada este mundo y cuanto hai
en él, quisisteis vestir nuestra miserable carne. Haz, Dios
mio, que reconocida mi alma á este beneficio, te mani
jieste su gratitud adorándote en espíritu y verdad. Se ve
por esto que el vos, como que es una contraccion de coso
tros , rige al verbo en la segunda persona del plural.— Vos
se halla ademas usado, en las provisiones reales y en los
despachos de algunos tribunales, en lugar de usted, si bien
el verbo va siempre en la segunda persona del plural : Por
cuanto me hicisteis presente vos, don Martín de Barre
da, etc.
156 SINTÁXIS
El nos, abreviacion de nosotros, rige igualmente al ver
bo en la primera persona del plural, cuando lo emplea una
autoridad superior; aunque por decir relacion á una perso
na sola, tambien lleva el verbo en singular, con tal que
se halle algo distante del pronombre, pues si nadie di
ce, Nos don Carlos IV pedí parecer á los fiscales etc., lee
mos á cada paso , Nos don Carlos IV etc., habiendo exa
minado con detencion el parecer que pedí á los fiscales
de mi Consejo etc. En este sentido lo usa solo el reí, los
príncipes y los prolad0s.—Estas mismas personas pueden
sustituir el posesivo nuestro á mio, y hablando con ellas
empleamos el vuestro : Es nuestra real voluntad; Los
eclesiásticos de nuestra diácesi; Vuestra majestad, vues
tra alteza, vuestro favor, vuestra justicia, etc.

4000:...

CAPÍTULO v.
DEL V3510.

A Ántes de hablar de la sínláxis del verbo, corresponde


que demos una esplicacion estensa y fundada de lo que acer
ca de sus vozes, modos y tiempos no hicimos mas que iu
dicar en la parte primera. '

De las vozes.
Nuestro verbo solo tiene voz activa, segun lo insinué en
las páginas 50 y 60, careciendo de la pasiva de los latinos.
La suplimos sin embargo con el ausiliar ser y el participio
pasivo: Nosotros fuimos calumniados; El delincuente
fue ahorcado por el verdugo. En algunas oraciones tam
bien logramos espresarla con el verbo estar, hallarse etc. ,
y el mismo participio pasivo, porque, Las tropas estaban,
ó, se hallaban mandados por buenos oficiales, parece
diferenciarse mui poco de, Eran buenos los oficiales 97“
mandaban las tropas.
Se espresa igualmente la voz pasiva por medio de la re
duplicacion se en el infinitivo, el gerundio y las terceras
personas del indicativo y subjuntivo, como, Evitafldose el
DEL vnnno. ' 157
primer golpe, no debe temerse el segundo ,- Dióse la sen
tencia por el juez; Es probable se vendan bien. los ca
ballos,- ó lo que es lo mismo, Si es evitado el primer
goqm, no debe ser temido el segundo; Fue’ dada la
sen/envía por eljuez; Es probable sean bien rendídos
los caballos. Mas como el mismo monosílabo se (casos, ob
jelivo y oblicuo, del pronombre él) entra tambien en la cou
jugacionde los verbos recíprocos, conviene notar l-as dile
rencias que presentan las oraciones en uno y en otro senti
do. Primeramente, al se recíproco puede añadirse sin dili
cultad el sí mismo,- lo que no es dado respecto del se pasi
vo. La legíon se escudo con los broqueles, ó , se escudo
á sí misma con los broqueles , serian dos frases igualmen
te tolerables; miéntras nadie dice, Dívulgáse el rumor á si
mismo, ni, Se vendían a’. sz’ mismos los libros. En segundo
lugar, en las oraciones pasivas, aunque no aparezca la‘ per
sona que produce la accion del verbo , es fácil suplirla y no
disuena; lo que uo sucede en las recíprocas. Podemos en
tender que El fuego se apaga por el agua, por los bom
bcros ó por la ¡’alta de pábulo; que Se divulgó el rumor
por la gente; que La casa se quema por el fuego, por las
llamas etc.; que El palacio se edrfiea por los albañiles;
que Los libros se venden por los libreros; que El pañuelo
se ha perdido por el que lo llevaba; y no podemos agre
gar nada parecido á esto en la sentencia , La leg-ion se es
cudo con los broqueles, porque siendo ella la que escuda ,
no hai ya necesidad de buscar el sugeto que causa la aurion.
En tercer lugar, el supuesto, en las oraciones pasivas de
esta clase, va pospuesto regularmente al verbo, y en las
rellexivas lo precede de ordinario : Se ha movido una dis
puta,- Se dió la órdeu; y, El toro se adelantó hacía
la estacada; El hombre debe armarse de paciencia.
Por último, siempre que puede tener lugar en’ estas frases
el sentido reflexivo, se supone que es este el que ha queri
do dárseles, y no el pasivo. Así dudamos al pronto de la
mente del escritor, cuando Clemencin ha dicho (página
xxxu del prólogo á su Don Quijote): Se ríen las ocur
rencias del primero, en lugar de, Se ríe el lector de las
occurrencías etc., ó, Causan risa las occurreneias etc.
El mismo Clemencin notó ron razon . que no está bien lo
de, Consentia que se tratasen los andantes caballeros, y,
158 SINTÁXlS
Como cuentan que se trataban los antiguos caballeros,
que pone Cervantes en el capitulo tercero de la parte pri
mera y en el 55 de la segunda del Quijote; y dice que es
taría mejor, se tratase á los caballeros andantes, y, se
trataba á los antiguos caballeros. Por igual motivo al oir,
Los necios se alaban , nadie entiende que hai alguien que
los alabe, sino que ellos tienen entre otras la sandez de ala
barse. L0 cual es tan constante, que aun en las oraciones
en que el sentido retlexivo no es el mas frecuente, se supo
ne siempre, si no se esplica bien el pasivo añadiendo el
caso objetivo del pronombre él. Basta que digamos alguna
vez , Se enterró en una sima ,- se enterró en vida en un
claustro , para que sea difícil comprender, que se enterró
significa fue enterrado. Por esto me disuena que Quintana
en el epitome de la Vida de Don Juan Pablo Fornwr (to
mo lV de las Poesías selectos castellanos), haya dicho,
Falleció á los 44 años, y se enterró en santa Cruz, en
lugar de, se le enterró , y mejor, fue enterrado, Otro pa
saje parecido á este hai en la página H7 de la Vida de Pi
zarro, tambien dc Quintana z Mando en seguida que se
reservase á Tomalá y se entregasen los otros a’ los indios
tumbecinos; donde yo hubiera dicho, fuesen entregados
los otros. ‘Con lo cual quedaría la frase libre de la antibo
logia, que no escusarán cuantas autoridades puedan traerse
de nuestros antiguos escritores, poco dignos de que se les
imite en todo lo que concierne á la exactitud y precision
gramatical. Entiendo que por esta misma razon, siempre
que se habla de una persona que se ha quitado la vida, de
bemos usar del participio matado y no muerto, y que solo
puede emplearse este con el se recíproco para la significa
cion neutra de morir. Antonio se ha muerto, no puede
confundirse de este modo con , Antonio se ha matado. i
Algo parecido al sentido pasivo que damos á nuestro ver
bo por medio de la reduplicacion se, es el que tiene, cuan
do se halla en la tercera persona del plural, y rige un c650
objetivo, sin que aparezca ningun supuesto, aunque P119‘
da suplirse por la elipsis. Han divulgado este rumor; Y‘?
se’ ue le nombraron á Vd. intendente, es tanto 00m0 5!
dijeramos, Este rumor ha sido divulgado,‘ Ya sé Quefu‘
Vd. nombrado intendente. _
Las frases de este giro pasivo cuya esplicacion graïïmÉwal
mu. vnnno. 159
ofrece mayor dificultad, son aquellas cn que, á mas de no
aparecer quién produce la accion , la persona que la recibe,
se halla regidapm la a’ contra el principio sentado en la pá
gina 409, de que nunca lleva el nominativo preposicion al
guna; y ora sea aquella del número singular, ora del plu
ral, está siempre el verbo en el singular, de modo que la
oracion tiene todo el carácter de impeisonal. Muóstranlo así
los siguientes ejemplos: Se me busca a mi; Se nos pre
gunta á nosotros por el correo,- Se procesa a’ los crimi
nales. Estos nombres, no obstante que parecen supuestos,
pues realmente las frases significan, Yo soi buscado; Nos
otros ramos preguntados; Los criminales son procesa
dos , no pueden serlo gramatimlmente por la razon ya in»
dicada de que el nominativo nunca puede estar regido de
una preposicion. No cabe pues duda en que semejante cons
truccion encierra una silépsis, y que por espresar la idea co
mo la concebimos, no nos cuidamos de las reglas que pres
cribe la gramática. En virtud de ellas todos estos nombres
que parecen ser mminativos, se hallan bien en dativo, bien
en acusativo , y queremos decir: Se me busca , esto es, Se
hace pesquisa por la justicia etc. , para encontrarme á
mi; Se nos pregunta , es decir, Se nos hace la pregunta
por nuestro corresponsal encaminada á nosotros; Se pro
cesa. ó lo que es lo mismo, El proceso se sigue por el juez
con el objeto de castigar ¡í los criminales.
Confirmase esto por otra frase, tambien de pasiva, en
que ocurre un dativo de igual naturaleza. Al decir, Se me
ha olvidado la leccion, bien se ve que‘ la leccion es la ol
vidada, y que yo soi el que la he olvidado. De consiguiente
ese me significa respecto de mi’ ó relativamente á 1m’ la
leccion está olvidada.

De los mod0s.—-Del infinitivo.


En la Analogia (pág. 50) dejé sentado, que ninguna de
las cuatro terminaciones del modo infinitivo, á saber, la
del llamado así por escelencia, las de ambos participios y
la del gerundio, tienen tiempos, personas ni números.
Principian á darles una signilicacion algo determinada de
tiempo los verbos ausiliares, aun puestos en el mismo inti
nitivo, segun se ve en, Haber amado, haber de amar,
160 SINTÁXIS
estando amando, habiendo amado, habiendo de omar.
Pero aparecerán claramente el tiempo, la persona y el nú
mero, al momento que digamos, Ilube amado, eres aman
te, estáis amando etc. ; en cuyos casos el verbo determi
nante fija la significacion vaga del infinitivo, como mui
pronto diremos.
El infinitivo propiamente dicho, cuando lleva algun ar
ticulo, bien esplícito, bien elíptico, ó un adjetivo de los
denominados pronombres posesíeos ó demostrativos, hace
las vezes de sustantivo masculino del número singular, co
mo, El cazar es buen ejercicio; Poco te aprovechará llo
rar, ó, el llorar; Un disputa-r tan fuera de propósito
me incomoda; Su mirar es mui deshonesto; esto es, La
caza es buen ejercicio; Poco te aprovechará el lloro;
Una disputa tan fuera de propósito me incomoda,- Su
modo de mirar, es mm’ deshonesto, ó, Su mirar/a es
mm’ deshonesta. Donde se nota que los artículos ó adjeti
vos que preceden al infinitivo, deben ser masculinos y del
singular, porque el infinitivo, cuando se sustantiva, es por
precision de este número, no obstante que Cienfuegos en
su oda El otoño, compendio de mil desatinos gramaticales
y poéticos, ha dicho,
Mísero yo! P9 rdidos mi: quereres.

Los participios activos de los pocos verbos que lo tienen


en uso, varían en sus caracteres esenciales. Los unos par
ticipan á un tiempo de las calidades de nombre y de las de
verbo, como abundante , correspondiente, obediente,
participante, perteneciente, tocante, que conservan el
régimen de abundar, corresponder, obedecer, participar,
pertenecer y tocar; y otros pasan á la clase de meros sus
tantivos ó adjetivos, sin quedarles del verbo mas que la sig
nilicacion, pues para que rijan un caso objetivo, nos ve
mos precisados á suplirlos con el relativo que y el verbo en
el presente de indicativo. (lutmanle, por ejemplo, D9 P“e‘_
de regir un acnsativo como mlmar. y por esto decimos,
Es una medicina calmante del Ilo/or: para deja!’ “¡e
nombre en acusativo, se haría preciso variar así la frase 3
E: una medicina que calma et (lo/or. Habitante» 99m‘
te son usados como sustantivos , al paso que ardiente, (10
DEL vnnno. 161
líente como adjetivos. Algunos retienen una sola de las va
rias acepciones del verbo, comoerrante, que significa el
que vaga, y no el que cue en error,- y otros hacen mas ,
pues se desvían de la rigurosa idea que presenta su ruiz,
segun lo vemos en caliente respecto del verbo ‘valer, y en
ferviente, que es mui diverso de Iiirciente, aunque fer
vir y hervir son un mismo verbo; y está en uso ferviente,
ltabiéndose anticuado fervir. Los hai por lin que solo pue
den usarse en ciertos casos , como consenciente y ¡Lacian
te, que apenas ocurren sino en cl refran, Hacientes y con
sencientes merecen igual pena; Iiabíente, que no tiene
casi cabida mas que en poderhabiente; qucriente , que no
se oye ahora sino en la frase, parientes y bien guerienles;
y teniente, que se usa solo en casatenientc (anL), lugar
teniente y lerratcniente.—'lodos los participios son adje- '
tivos de una sola terminacion, y si alguno toma la femeni
na anla , pasa entónces á ser sustantivo, segun lo prueba
Don Tomas de lriarte en una Carta que se halla al tin del
tomo 8° de sus Obras (edicion de i805). Por esto decimos,
La asistenta de Sevilla , y, La mujer asistente- á los di
vinos oficios; La sobresalienta de la comedia , y, Perso
na sobresaliente en virtud. A esta clase pertenecen los
nombres comedianta, dansanta, farsanla, giganta ,
mendiganta, penitenta, presidenta, pretendienta, re
citanta, regenla, representanta, sirvienta, los cuales son
sustantivos, ni mas ni ménos que los nombres que designan
las hembras de ciertos animales, como elefanta. En los de
mas aprovechan las terminaciones ante ó ente para ambos
géneros: decimos, Una mujer dominante , intrigante,
vigilante,- la casa reinante; la Iglesia militante ó triun
fante; Su esposa estaba presente , etc.— Queda ya dicho
que el uso priva de participio activo á la mayor parte de los
verbos, y así nunca se nos ofrecen peleantc y veycntc, por
ejemplo, aunque tengamos los verbos pelear y ver.
Algunos participios pasivos retienen el régimen de su
verbo, pues si decimos, Aferrado en su opinion; Enc
mistado con su primo,- Prendado de la virtud ,- Coloca
do en oasyas etc., es porque Aferrarse, enemislursc,
prendarse y colocar piden aquellas preposiciones. Los par
ticipios pasivos tienen que concertar en género y númerü,
como los adjetivos de dos terminaciones, con el sustantivo
162 _ SINTÁXIS
á que se juntan, ménos si van determinados por el ausiliar
haber, pues entónces subsisten indeelinables, y no varían,
por mas que sean distintos el género ó el número del obje
to de la accion del verbo; lo cual no sucedía siempre así en
lo antiguo : [la cantado una seguidilla; Los caballos que
han comprado los mercaderes; Había demostrado estas
verdades; Todas las criaturas que él habia hechonïo
das las criaturas que él habie fechas , leemos al principio
de la Partida I V“; y, suficientemente creo haber proba
da la autoridad de la poesía, en el Arte poética de Juan
de la Encina. Pero si van con el participio pasivo los ausi
liares ser, estar, tener, llevar, quedar etc.. sucede todo lo
contrario: Lleva cantada una seguidilla ; Los caballos
que fueron comprados por los mercaderes; Están ó (¡ue
dan demostradas estas verdades; Todas las criaturas que
p-‘l tenia hechas. Lo cual, y el haberse practicado antigua
mente Io mismo respecto del verbo haber, prueba que el
participio en ado ido es pasivo por su naturaleza, ora con
cuerde con la persona paciente, v. g. He conseguido mi
objeto, lo cual equivale ti, Tengo conseguido mi objeto,‘
ora subsista indeclinable, segun al presente se practica en
Haber amado, haber t8mÍd0.'*-El verbo venir, como au
siliar, tiene una eoustruccion que le es privativa, pues rige
á otro verbo, ya en infinitivo por medio de la preposicion á,
yn en el gerundio sin ella, dando en ambos casos una fuer
za diferente á la locucion. Vino á decirle, equivale á , Le
dijo en resumidas cuentas; y, Vino diciéndole, á, Le
dijo en el acto de venir,- si bien en este caso ya no. puede
mirarse verdaderamente como ausiliar. Ml" ‘W "i
De los dos participios pasivos, que, segun el capítulo
nono de la parte primera, tienen muchos verbos, el irre
gular, que tambien se denomina contracto, no suele ser
sino el participio pasivo que los mismos verbos tienen en la
lengua latina, de la cual los hemos adoptado. Nosotros ha
cemos gran diferencia entre ellos, pues el cóntracto, sien
do un verdadero nombre, solo se usa en sentido absoluto,
y nunca significando movimiento, sea en el giroactivo o el
pasivo. Por lo mismo puede ir acompañado, como los ad
jetivos, de los verbos ser, estar, quedar y otros; mas H0
del ausiliar haber, para formar los tiempos compuestos de
la voz activa, por no poderse decir, Hubo convicto, he
DEL vnnno. 163
contracto, sino, Hubo convencido, he contraído. Tam
poco puede llevar tras de sí una persona agente regida de
la preposicion por, pues en tal caso se convertiría en verbo
pasivo, Io que no es dado al nombre. Se dirá de uno que
Está confuso, comjerso ó espulso; pero no añadiremos,
por su contrario, por el misionero, por el juez , debien
do usarse para semejante giro de los pretéritos regulares :
Confundido por su contrario, convertido por el misio
nero, espelido por el juez. Los pretéritos irregulares frito,
preso y provisto, son los únicos que pueden usarse con el
haber y suplir el pretérito regular : La cocinera había fri
to, ó, lreido el pescado,- Han prendido, ó, preso al con
destable; No se’ si habrán ya provisto, ó, proveído el em
pleo. Sin embargo en esto, como en todo, se presentan,
para formar esccpcioues, los caprichos del uso : más me
agrada, Me la ha freído Vd. , por me ha engañado, que
no, ¡lle la ha frito Vd. : muchísimo mas, Yo he pren
dido, ó, Tu’ has prendido al condeslable, que, Yo he
preso, ó, Tu has preso al condestable; y tengo por mejor,
S. M. ha provisto (que no proveído) el canonicato, y, S. M.
ha proveído (que no provisto) lo necesario para la defen
sa del reino. [foto suena mejor que rompido, v. g. Has
roto el vaso. Por el contrario son poquísimos los que em
plean para los tiempos compuestos á íngerto, opreso y su
preso. Aunque es mui preferible, Fue elegido guardían
por la comunidad, pudiera pasar, Fué electo guardían por
la comunidad, sin que este participio forme nunca tiem
pos con haber. No hallo inconveniente para dar cabida en
los tiempos compuestos á espandudo, participio irregular
de expandir segun la Academia, aunque yo lo tengo mas
por anticuado que por irregular.
No debe pasarse en silencio la estraordinaria irregulari
dad del verbo activo matar, el cual para su participio pa
sivo toma el del verbo neutro morir, en el sentido de dar
la muerte; retenieudo el participio matado, cuando signi
fica herír ó llagar á una bestia. ¿Cuán conocida no es la
diferencia entre un caballo muerto y un caballo matado‘?
pero solo puede decirse, Un, paisano le ha muerto, y, El
capítan fue muerto por sus soldados. —- Queda esplicado
en la pág. .4 58, por qué respecto de un suicida, es preferi
ble decir, Se ha matado, y no, Se ha muerto.
t6t _ sinrixxs
Ántes de salir del participio pasivo, hai que advertir, que
no todos son usados como adjetivos, aunque lo sean la ma
yor parte, porque si enfurecido, entendido, osado, por
jiadv) son verdaderos adjetivos, lo son rara vez alegrado,
andado, enjermado, guerreado, llevado, mecído, na
cido, padecido, parecido, tenido, y muchos otros que
apenas ocurren mas que formando los tiempos compuestos
de sus respectivos verbos. Esto tiene que suceder con mayor
razon en los verbos sustantivos , porque no pueden admitir
significacion activa ni pasiva, y toman una ú otra todos los
participios que entran en la clase de nombres.
Acabamos de indicar qua algunos reciben un significado
activo, y en este sentido se refieren siempre á personas, y
no á cosas, como, Joven leído, aprovechado, callado,
que denota el que. lee, aprovecha y calla; acompañado, el
acompañante; conspírado, el que conspira; heredado, el
que heredó un niayorazgo ; parido, la hembra que ha pa
rido poco tiempo hace; sufrido, el que sufre, etc. etc. Es
tos participios tienen ademas el significado pasivo, determi
nando el contesto del discurso en cuál de los dos se les em
plea. En esta frase, Juan es hombre mui callado y sufrí
do, está patente el sentido activo, como el pasivo en , Los
males sufridos en aquella época, son mas para cal/ados
que para escritos. — Otros se separan mas todavía de su
origen, pues llegan casi á perder la significacion del verbo.
Cuando digo, Un caballo calzado; Carmesí subido; Cerra
do de mollera; Su cara estaba demudada; Es de un ge
nio abierto; La feria de este ano ha sido mui soeorrida;
Le diá un tabardillo pintado; Es un labrador acomoda
do; Tiene la voz tomada; Era un hombre contrahecho;
Anda mui soplado; No ke visto niño mas bien mandado;
apénas nos sirve conocer lo que significan Calzar, subir,
cerrar, demudar, abrir, socorrer, pintar, acomodar, 10'
mar, contrahacer, soplar y mandar, para comprender i0
da la fuerza y propiedad de los adjetivos Calzado, subida;
cerrado . demudado, abierto, socorrído, pintado; 99°‘
modado, contra/techo , soplado y mandado, liíenos It;
ocurrirá ¡i nadie, que significando deslenguar arrancar o
cortar la lengua , nos merezca el epiteto de (¡Along/vado el
que la tiene sobrado larga. Pero bien reflexionado: 5° ha’
llará, que este participio pasivo viene del reflexivo deslea
DEL VERBO. 165 i

guarse, ‘que ‘es sinónimo de desvergonsarse. Por esta ra


zon todos los participios pasivos que se usan como adjetivos
en cualquier acepcion , debieran en mi sentir ocupar un In
gar en los diccionarios como tales adjetivos, no bastando
decir que son participios pasivos de este ó del otro verbo;
al modo que se notan como sustantivos Calzado, colcho
do, colorido, grabado, hecho, puesto etc., cuya signi
licacion, sustantiva ó de participio, solo puede distinguirse
por los antecedentes y consiguientes. En esta oracion, Es
un hecho que la Cena de Vinci está felizmente espresa
da en el grabado de Mórghen, no obstante que le falta
el colorido de la pintura; las palabras hecho, grabado y
colorido son sustantivas, pasando á ejercer las funciones
de participios pasivos en esta otra, Aunque el fresco de la
Cena hecho por Vinci está mal colorido y deteriorado,
ha sido grabado con acierto por Itlórglten. i '
Por mas’quc el gerundio sea tan indefinido como el ri
guroso intinitivo, sus oticios son de mui diversa naturaleza.
Unido á estar (nunca puede ir con ser) ó á cualquier otro
verbo, significa que se ejecuta la cosa en el modo, tiempo
y persona que tiene el verbo que se le junta, solo SÍ que la
accion es dilatada, y no momeutánea, ya por emplearse en
ella bastante tiempo, ya por la sucesiva repeticion de los
actos. Tal es ln diferencia que nos suministra la circunlocu
cion, estót cantando, respecto del verbo simple, canto.
Así en las cosas instantáneas no puede emplearse aquella;
por lo cual nadie dice, Juan está dando un grito; Ayer
estuve tirando un pistoletazo. Podría decirse mui bien en
plural, Ayer estuve tirando pistotetazos, por cuanto la
repeticion de actos momentáneos va constituye duraciun.
Los franceses están alenidos para ambas significaciones al
verbo simple, y dicen je bots, lo mismo si la bebida se re
duce á nn solo trago, que si empleo en ella toda una tarde;
diferencia que olvidan los que traducen Le roi s'amuse, El
rei se divierte, debiendo ser, Et rei se está dividiendo,
que es como nosotros espresamosla idea de la accion de este
verbo, cuando no es pasajera. Si me preguntan , ¿ En qué
pasaba Vd. et tiempo en la aldea? contestaré : Me entre
tenía en pescar, en casar etc., porque trato aqnl unlca
mente de indicar la clase de ocupaciones, segun lo pide la
pregunta. Pero si digo, Fulano está pescando , iba cazan
¡B6 snrrixrs y
do etc., no solo doi á entender cuál es su diversion , sino
que está ó estaba dedicado a ella despacio, detenidamente
y por algun tiempo. Como el verbo tener, cuando entra en
las frases en calidad de ausiliar, les imprime por su mismo
significado la fuerza, no de accion progresiva, sino deter
minada y absoluta, por eso pocas vezes se asocia á’ los ge
rundios, y, si alguna sucede, el valor de estos se confunde
con el de los participios. Tenia su vida colgando de un
cabello, en nada se (listingne de, Tenia su vida colgante
ó colgada de un cabello. —Lo único que me falta advertir
ahora relativamente ii la sintaxis de este modo , es que ade
mas de regirlo otro verbo, cuyo modo, tiempo y persona
determinan, segun queda notado, los de la accion, puede
tambien ser regido ¡in gerundio por otro gerundio; pero es
te pende-rá necesariamente de algun verbo , v. g. Me ocur
rió estando leyendo á Tirso de Molina; Yendo peregri
nando recorrió diversas regiones.
Fuera del uso general que acaba de esplicarse, tiene cl
gerundio otro parecido al ablativo absoluto de los latinos;
caso que espresamos nosotros, bien por el participio pasivo,
bien por el gerundio solo, y mas comunmente por el ge
rundio con la preposicion en. Dicho esto, Diciendo esta ,
En diciendo esto, se despidió de nosotros, valen los tres
modos tanto como, Despues de haber dicho esto, ó, Así
que dijo esto, se despidió de nosotros. Quita/ios del me
dio los dos, ó, En quitando del medio á los dos, fácil
me será acabar con el tercero, es decir, Despues que ba
ya quitado, Cuando quite, ó, Si quito. Y á este lugar
pertenece aquel donoso idiotismo de nuestra lengua, en que
á mas de usar de la preposicion en y el gerundio, lo junta
mos por medio de la conjuncion que con el mismo verbo
repetido en el futuro del subjuntivo, v. g. En llegando
que llegue, esto es, Tan pronto como llegue.
Finalmente el gerundio tiene en ciertas frases el valor,
bien del infinitivo solo, v. g. Le acabo de ver hablando
con su tie, esto es, hablar con su iia,- bien el de la pre
posicion con rigiendo al mismo infinitivo ó á alguu vefbfli
que sea su equivalente : Venciendo se enqrien los coflqïm‘
tadores, es decir, Los conquistadores se engnen con ven
cer, ó, con la victoria. _ _ _
El dar al gerundio español la fuerza del participio activo,
nur. vunno. 167 -
como los que dicen, Remito á Vd. cuatro cajas contra
atiendo mil fusiles, es copiar malamente la pobreza de la
lengua francesa, que emplea una misma forma para ambos
giros.
Hai todavía que considerar en el modo infinitivo otros
dos verbales, que denominan los gramátieos latinos parti
cipio de fama-o activo y pasivo, terminado aquel en ras
ra , y este en das da : ro ra y do da en castellano. Del pri
mero apenas tenemos mas que los verbales futuro, futura,
venture, ventura, y en Jovellanos leemos, Los fondos dc
encomiendas vacantes ó vaeaturas. Del segundo nos que
dan solo Dívídendo, declarando, educando, eamninan
(lo, graduando, laureando, multiplicando, ordenando
y citando, porque si bien excerando, memorando, tre
mendo y venerando se tomaron indudablemente de los par
ticipios de futuro pasivos de la lengua latina, ahora nos re—
presentan ideas actuales y no de futuro, significando lo que
es digno de exeeracion , de memoria, de temor y de vene
racion. Todos ellos convienen en ser verdaderos nombres,
que no participan del régimen ni de las demas calidades del
verbo.

Del indicativo.
El carácter de este modo es enunciar la significacion del
verbo sin depender de otro (pág. 50). En efecto, tres de
sus tiempos pueden espresar pensamientos aislados, v. g.
Tú paseos; ya se lo adveríí; pronto saldrá. El pretérito
coexistente reclama la simultaneidad (le otra accion, a la
que no está subordinado, así como no lo está el futuro
condicional al verbo que completa sus frases, pues por el
contrario este va determinado siempre por aquel.
En razon de esta independencia es el único modo por
que pueden espresarse las oraciones de admiracion, v las
preguntasfan, que no intervienen ni verbo antecedente, ni
condicion subsiguiente, como, ¿ Trae, traía, trajo, trae
rá ó traefiatzlgun recado? Ningun sentido preseutarian
estas otras, ¿Traen trayendo, traído, tméd, traiga, tra
jere, trajera ó trajese algun reeado? En las de iuterro—
gante, que pueden empezar, bien que con cierta violencia,
por el indefinido absoluto, es indispensable que siga una
168i SINTÁXIS

condicion, la cual ninguna falta hace en el indicativo, v. g,


¿Malbaratara (mejor, Matbarataria) toda su Iiacíenda,
si no sc lo estorbasen?
Cuando digo que es del carácter del indicativo el no pen
der de otro verbo, hablo de su índole ordinaria en las mas
de las locuciones, pues no deja, de haber algunas, en que
pierde esta independencia, por manera que lo rigen, no so
lo tiempos del mismo modo, sino tambien de los otros.
Ejemplos: Particípcle Vd. que ya voi, que estaba el
comisario en su casa á los nueve, que llegué ayer, que
me pondre en camino esta tarde,- Han dado palabra’ de
que le nombrarian; Escusado es preguntar si has visto
al tio.

Del subjuntivo.
No sucede lo mismo con este modo : es de esencia suya
que todas (Ilaslfrasets de 8:1); tiempos oistén (lletermlinadals por
un ver JO e os o ros m os, con e que as en aza a guna
conjuncion; de donde ha tomado el nombre de subjuntivo:
Conviene que estudies; Vino para que le viesen. Así es
que no puede empezar la oracion por él, á no estar tras
puesto el verbo que lo rige, como, Que saliesen todos los
moriscos, fue’ mandado por pregon; donde el órden na
tural seria, Fue’ mandado por pregon que saliesen todos
los moriscos. Ó bien se sobrentienden el antecedente y la
partícula conjuntiva, como, Acudieran las tropas, si les
hubiese
indudable
llegado
ue acudieron
la órden,- etc.
en la Viniese
cual faltael aldinero,
principio,
que e
gustarle deq mi cuenta corría, esto es , Lo importante

era que viniese el dinero, el.c. Ó por tin se advierte al


golpe la falta solo de una partícula conjuntiva; pero esta
lleva siempre embebida la idea de un verbo antecedente:
en, Salga el sol por Antequera, ha de snplirse al princi
pio aunque, y en, Fuesen ellos ‘mas aoisados y m} 19-,’
sucedería ese chasco, la conjuncion si, como lo esplicare
luego al tratar del indefinido absoluto. La prueba mas evi
dente de que nos repugna empezar la oracion por este m0
do, si no se sobrentiende algo, la t.cnemos en que nunca
puede hallarse al principio de una oracion de intermttflïlle
ni de admiracion, segun poco hace se ha manifestado. All"
nm. vi-znno. 169
en las de deseo, hai que suplir algun antecedente, pues
en, Quiera Dios, entendemos, Espero que quiera Dios;
y en , Ojalá venga ó viniese pronto, la partícula ójalá ,
como que es interjeceion, contiene un pensamiento cabal,
y vale lo mismo que, (Deseo que) venga pronto, ó, (Se
ria conveniente que) viniese pronto. Pero como seme
jantes locuciones van por lo comun desnudas del verbo de
terminante, y parecen propias de este modo, lo han desig
nado muchos con el nombre de optativo; al paso que
otros lo denominan potencial, porservir para ciertas ira
ses que denotan voluntad, posibilidad ó poder, cuales son
estas, Quisiera pasear; Pudiera ir al teatro. En otras
todavía aparece mas evidente la fuerza potencial de este
modo zeuando digo, Con tal que tenga las calidades que
requiere la leí, denoto las que ya están señaladas por ella;
¡niénlms diciendo, Las calidades que requiera la (ei , doi
a entender que aun no las ha fijado, ó que no estói seguro
de las que sou, ó que rezelo podrán haber variado, cuando
llegue el caso á que aludo. La idea quedaría igualmente
bien espresada, si dijésemos , las calidades que puede re
querir la leí. Sin embargo aun en las dos locuciones arri
ba citadas, donde parece ménos necesario suplir un ante
cedente, no habría dificultad en suponer alguna elipsis,
tal como, (Asegura que) quisiera pasear; (No hai duda
que) pudiera ir al teatro, (si me diese la gana),- para
sostener que es de esencia del subjuntivo estar subyugado
á otro verbo precedente. Mas para no apelar al recurso al
go forzado de convertir unas oraciones en otras, juzga mas
‘sencillo decir, como lo he hecho tratando del indicativo,
que tal es el carácter ordinario de aquel modo con algunas
esccpciones.

Del íznperalíuo.
Su significado de mando, súplica, permiso ó consejo lo
distingue principalmente del indicativo, y le impide que
pueda hallarse en oraciones de admiracion ó interrogante,
que son peculiares de dicho modo. Tampoco puede tener
mas personas que las segundas de singular y plural, por
que con ellas únicamente hablamos, al encargar-les, pedirles
ó amonestarlas que practiquen alguna cosa: Mira bien c0"
8
170 SINTAXIS «
m0 obras,- Volvéd pronto. El tono rápido é imperioso de
su enunciacion hace que prineipiemos por el verbo y que
se pospongan los pronombres tú y vosotros , caso de espre
sarse: Páganze tú lo que me debes; Desecltád vosotros el
miedo. En el desaliño de la conversacion los anteponemos
alguna vez, como, Tú dejamelo gobernar.
Nuestro imperativo tiene la singularidad, respecto de la
lengua latina, la francesa y otras, de no poderse usar con
ninguna especie de negacion, pues al instante que la hai, ya
se hace indispensable acudir al subjuntivo. Decimos, wn;
"pero en la oracion ¡negativa solo espermitido decir, No ven
gas, que los franceses espresan por, [Ve venez pas. Este ver
so de Ovidio,
Htc tu fallaci nimiüm ne crede luccrnaz,

no podemos traducirlo en castellano sino por el subjuntivo:


En tales ocasiones no fics mucho en la luz artificial que
es engañarlora, ó como esprime este mismo pensamiento
el proverbio comun : A la mujer y la tela no las cates á
la vela. Esta regla es tan constante en nuestra lengua, que
es menester la haya estudiado mui poco el poeta, que ha
blando con ciertos fugitivos, principia un verso diciendo:
No corréd, no corréd. o
Este modo puede llevar un verbo dependiente por medio
‘de las partículas conjuntivas como el indicativo, y ningu
na puede enlazarlo con otro verbo precedente : Tocád la
Campanilla para que venga el criado, Y nunca, para que
ven ó venid; y lo propio observaríamos sustituyendo cual
quier otra conjuncion á para que, pues todas rebusan re
gir el verbo en el imperativo.

De los tiempos de indicativo.


Del presente, y del pretérito y futuro absolutos.
Poco hai que observar acerca del uso de estos tres tiem
pos fundamentales. El presente denota que está sucedien
do aquello de que hablamos, como, Yo escribo; ahora
llueve; ó bien, por medio de otro inciso, nos trasladamos
al momento, pasado ó venidero, en que estuvo ó estará
DEI. verme. 1'71
sucediendo la cosa. siempre que me escribe, da memo
rias para Vd. ; Si vengo, ya lo tomare’,- es lo mismo que
decir, Siempre que me ha escrito, ha dado memorias
para Vd.; Cuando venga, ya lo tomaré. El sentido en
ambas oraciones se refiere al tiempo en que él estuvo escri
biendo, y al en que yo estaré viniendo. De esta clase son
las frases usuales, Vuelvo al momento; Qué se hace Vd.
esta noche? y la contestacion, Voi al teatro,- en lugar de
decir, Volveré al momento; Que se hace-Vd. esta noche?
-Iré al teatro,- como tambien el giro que adoptan los his
toriadores, cuando, para animar mas la narracion, ponen
cn presente los sucesos pasados: Llega Cortés y habla a los
suyos,- pero el pavor los había sobrecogido hasta tal pun
to que no pensaron sino en huir. — Con el presente es
presamos ademas las ocupaciones ó los empleos habituales,
como cuando decimos, La Malibran canta mui bien,- La
Pinto está de graciosa en el teatro del príncipe.
lil pretérito absoluto se refiere a un tiempo pasado, que
puede ser inmediato ó remoto : si se espresa, nunca tiene
conexion eon el actual, y la accion se verificó precisamente
en la época designada, no antes ni despues. L0 mismo se
dice, Antonio estuvo aquz en i800, que, Antonio estuvo
ayer á visitarme, porque tan completamente pasado es el
dia de ayer, como pueda serlo el año de i800. En, Cuan
do viajé por Italia, visite’ las ruinas del Herculano, re
fiero un suceso pasado, sin determinar la época. Si la seña
lo, Cuando viajé por Italia en i8i7, visité las ruinas
del Herculano, fijo el tiempo de mi viaje á Italia, y el de
mi visita al Herculano; de modo que si mi viaje hubiese
empezado en i8l6, ó se hubiese alargado hasta el i8i8,
solo estaría dicho con perfecta exactitud, Cuando viaje’
por Italia, visité en i8i7 las ruinas del Herculano, ó,
Cuando en i8i7 estaba viajando por Italia, visité las
ruinas del Hcrculano. Eso no quita, que si tuviese yo que
responder á quien me preguntara dónde había estado en
i847, ó al que afirmara que dicho año había yo residido en
París, le replicaria bien, En i8-l7 estuve en Italia, por
que se trata ya aquí de indagar especialmente el puntovdon
de residí aquel año. Pero refiriéndolo como un hecho de
la biografía de una persona, seria siempre impropio usar
el pretérito absoluto, si estuvo tambien antes ó despues
172 a SINTÁXIS
del l8l7. Pronto ocurrirá otro ejemplo que confirma esta
doctrina aun con mayor claridad.
Al futuro pertenecen todos los sucesos venideros, y por
tanlo suele suplir al imperativo, v aun lo preferimos para
determinadas locaciones : mas vezes decimos, Honrarás
padre y madre, que, Honra. al padre y á la ntadre,
porque el futuro de indicativo lleva en estos casos mas
fuerza de mando que el modo imperativo, el cual se limita
en no pocas ocasiones á dar un consejo, y tambien á hacer
alguna súplica.

De! pretérito coexístente.


Dimos ¡í entender en la página 54 , que este tiempo in
dica que una accion pasada fue simultánea con otra tam
bien pasada: acaso ambas duraron lo mismo, y tal vez la
una principió antes que la otra, ó continuó despues de ha
ber esta cesado. De todas maneras siempre se necesita otro
miembro con verbo, ó un adverbio ó alguna frase que de
signan la segunda aecion, para que se realize la coexisten
cia de los dos sucesos. En esta oracion, N0 puedo negar
que amaba á mi prima, mientras la pasion no me per—
mitía notar sus defectos, doi igual duracion á mi amor
que a mi ceguedad. En esta, Me paseaba á caballo, cuan»
do le saludé,,el acto de pasear antecede al encuentro; y
en esta otra, A su salida de Viena aun seguía haciendo
estragos la epidemia, vemos que esta liabia continuado
despues de linalizarse el hecho que con ella concurrió. En
lo cual se diferencia este tiempo del pretérito absoluto,
que á mas de limitar á una épow precisa, si se señala, las
acciones, no ¡necesita la simultaneidad de otra para que se
complete el sentido de la frase. Cuando digo, Juan llegó
anteayer, la oracion queda perfecta; pero si dijera, llega
ba anteayer, preciso seria que añadiese, cuando nosotros
le vimos apear, ó alguna cosa semejante. Salia en aquel
punto la aurora alegrando á los mortales, esginciso de
sentido cabal, porque se lo dan las palabras en aquel pun
to, que se refieren al hecho de que debe de haberse trata
do en la cláusula anterior. Si decimos, Ciceronfué cónsul
el año 690 de la fundacion de Roma, manifestamos que
fué cónsul solo aquel año, y no en cl anterior ni posterior;
mu. venao. 173
pero al anunciar que era senador consular el año 693,
dejamos indeciso si lo fué solamente aquel año, ó si tam
bien en el que precedió, ó en el siguiente, ó tal vez en
ambas épocas.
Empleamos por esta razon el pretérito coexisteute para
denotar los destinos. ocupaciones, costumbres, etc. babi
tuales de toda la vida, en eontraposicion del absoluto, con
el que solemos señalar las eventuales ó pasajeras, segun se
ve claro en estos ejemplos: Ciceron era orador elocuente,
y, Ciceron fue’ cuestor. Puede si suplir el absoluto al co
existente, pero no al reves; porque si está bien dicho, Ci
ceron fue’ orador elocuente, no lo está de seguro, Ciceron
era cuestor, anunciado así á secas y sin alguno de los acon
tecimientos relativos á su cuestura, como si añadiésemos,
cuando Roma padeció escasez de trigo.
Se echa mano por fin del pretérito coexistente en la nar
racion, á tin de comunicar mayor interes y vida á los be
ebos, representándolos como mas inmediatos ó mas enlaza—
dos á ladeépoca
nebre actual. En elque
los valencianos opúsculo iutilulado
murieron en laElogio
tarde fu
del i
28 de junio dc i808, despues de espouerse en presente de
indicativo todos los males que Napoleon fraguaba,,prosi
gue felizmente el autor usando del coexistente: El tirano
de la humanidad contaba para conquístaros con vues
tra corrupcion política... Ignoraba que en las dinastía;
anterioresetc. ¡ cuánta mas alma tiene este giro que si di
jera : El tirano dela humanidad contó... lgnoró que ete!

Del futuro condicional.


Cuando se emplea este tiempo, existe por lo comun una
condicion, bien tácita, bien espresa, en el mismo período.
No es necesario para que la haya, que se descubra la par
tícula si, como en este ejemplo: Le dedicarte á la juris
prudencia, si se inclinase á la profesion de abogado,
pues bai otras muchas locuciones que pueden resolverse
por el si , aunque no lo lleven. Pensaria ocultarse embo
zándose; Se equivocaria Vd. en asegurarle; Acudiria
á su socorro, á ltabérmelo pedido; Aunque le viese,’ no
le hab/aria,- Favorccido de las leyes, progresaria rapi
daznente; Sería una desgracia que lloviese; En otras
17h SINTÁXIS
circunstancias se contentaria etc.; Tambien yo gusta
ria de tener muchos y buenos libros, pero me faltan tos
medios para adquirirlos: estas y otras frases semejantes,
es claro que pudieran recibir este otro giro: Pensaria
ocultarse, si se embosaba; Se equivocaria Vd., si lo
asegurara; Acudiria {i su socorro, si me lo hubiese pe
dido; Aun si te víese, no le hablaria; Progresaria rápi
damente, si te favoreciesen las leyes; Seria una des
gracia, si lloviese; Si las circunstancias fuesen otras,
se contentaria etc.; Tambien yo gustaría de tener mu
chos y buenos libros, si contase con los medios para ad
quirirloa-Por lo que mira á la condicion sobrentendida,
no es ménos evidente, que si digo, Me alegraria de verle,
supongo, si pudiese ir, si él me to permitiese, si la ltu—
via no lo estorbase, ó cualquier otra condicion que se re
tiera á los antecedentes del discurso. -
Fuera del caso mas frecuente de implicar una condicion,
puede usarse en los siguientes:
Primero: cuando el verbo determinante de la oracion
denota conjetura, esperanza, temor, promesa ó afirmacion,
y precede á la partícula que; y tambien cuando un deter
minante, que significa pregunta ó investigacion, está antes
de la partícula dubitativa si, segun lo prueban estos ejem
plos: Creo que vendrían unos mil enemigos; Pensaba
que su criado acudiria a la hora señalada,- Rezeló que
la asattarian nuevos cuidados; Ofreció que restituiria
los docientos pesos; Dijo el embajador que vendría su
secretario,- Asegurá que guardaria silencio; Pregunlá
si tardarian en llegar; Quiso averiguar si se atreverian
- á acometerle.
'l‘engase presente que no siempre se espresa el verbo de
terminante de conjetura, promesa etc., ni la partícula que,
como en este pasaje de Navarrete, en el tomo primero de la
Coleccion de viajes: Mandando que... no fuesen rec0—
nocidos ni molestados los mercaderes hasta los puer
tos, donde pondría et rei hombres buenos etc.; esto 65;
donde ofreció el reí que pondría. Con igual supresion del
verbo determinante dice Campomanes en el Tratado de la
regalía de España : Porque sin duda como todas ertm
fundadas de nuevo por los reyes y bienhechores, ¿fïos
últimos, á título de fundadores, querrían disponer a su
DEL venao. 175
arbitrio de ellas,- doude debe sobrentenderse, es de pre
sumir que querrían, ó bien , deb-ió temerse que querrian
disponer d su arbitrio de ellas. Por los mismos rincipios
ha de esplicarse la elipsis de esta oracion: El v nes en
contré a’ Quintero en la calle de Alcalá; ¿iria al prado?
ó, tal vez iria al prado. Completa en ambos giros, dirá:
pregunto si iria al prado, ó, presumo que (es el equiva
lente de tal vez) iria al prado. En otras ocasiones se halla
el determinante disfrazado en algun adverbio, como en es
te pasaje de la Vida de Pulgar, escrita por Martinez de la
Rosa: Publicó aquella hazaña... probablemente cuando
aun vivirian algunos de los que della habían sido tes
tigos; lo que vale tanto como, Publicó aquella hazaña,
cuando es probable que aun vivirian etc.
Segundo: se emplea este tiempo para manifestar la ve
risimilitud ó apariencia fundada de alguna cosa, y enton
ces equivale á debió de. Creeria que yo le engañaba,
puesto que faltó á la cita, es decir, Debió de creer que
yo le engañaba, puesto que etc. En este sentido dice Viera:
No se debe dudar, gue el gobierno monárquico se esta
bleceria en las Canarias... Al principio estaría deposita
da toda la suprema autoridad ete.
Tercero: tambien tiene lugar en las iuterrogaciones y
esclamaciones, ó en las frases que se les parecen por espre
sar deseo, méuos si este se manifiesta con las interjecciones
ojalá, así, pluguiese á Dios, ó alguna otra equivalente:
¿Buscaríale en alguna de las juntas provinciales? (Jo
vellános.) Cuán distante estaría de pensarlo! Bueno se
ria que le prendiesen pronto. Pero no olvidemos que en
estos ejemplos. como en el anterior, falta siempre un de
terminante : Es regular que al principio estaría,- Pre
gunto si le buscaría,- Es indudable que estaría mui dis
tante de pensarlo,- Es positivo que seria bueno etc.

Del futuro de subjuntivo.


Llámolo futuro por espresar eomunmente sucesos veni
deros (pág. 52), sin que destruyan esta nocion general al
gunas locuciones que se refieren á cosas presentes, como,
Puede ser que aun este’ lloviendo; No hai quien no co
nozca la importancia de esta verdad; donde los deter
176 SINTÁXIS
minantes ,' puede v kai, como tiempos de presente, comu
nican su fuerza al futuro de subjuntivo; para lo que ron
tribuye ademas en el primer ejemplo el adverbio aun. Con
tales admiuículos apenas encontrariamos tiempo alguno, al
que no lográsemos [nacer perder su propio signifimdo. Tal
ve: estará lloviendo todavía, quiere decir, Acaso toda
vía llueve,- Tengo despachado ese negocio desde la se
. mana pasada, viene a ser, Despaclté ese negocio la se
mana pasada,- y, Ya voi, vale tanto como, Iré inmedia
tamente : á pesar de eso no diremos que estará es presente,
tengo pretérito absoluto, ni voi futuro de indicativo.
Es fuera de esto indudable que nadie tiene por locucio
nes de presente, si no de tiempo venidero, las- de impera
tivo; y se cree hasta tal punto que la fuerza de este modo
y la del futuro de subjuntivo son una misma, que todos
los gramáticos toman tres personas del último para hacer
figurar cinco en el imperativo’, en vez de las dos únicas que
vo le atribuye (pág. 55). Ha dado lugar á esta equivocacion
que todas las frases del imperativo caen bien en el futuro
de subjuntivo, así, Orád á toda hora; Ore el hombre á
toda ¡amm-Dame una limosna por Dios; Déme Vd.
una limosna por Dios,- ó bien, si preferimos tomar nn
giro que sea indisputablemente de subjuntivo, Mando que
oréís á toda hora; Ruégote que me des una limosna por
Dios. No debe pues parecer eslraño que se pongan en este
tiempo los verbos que van determinados por un antece
dente de mandato, precision, conveniencia, utilidad, ruego
ó permiso, como, Es necesario que te moderes; Bueno es
que te dislraigas; Convendrá, dice Jovellanos, que el Go
bierno establezca escuelas, donde se enseñen los princi
pios generales etc.
Pertenecen por Innlo á este tiempo las locuciones en que
esprcsamos el objeto de nuestra voluntad, ó el poder ó po
sibilidad de hacer las cosas con arreglo á la índole del sub
juntivo (págs. 468 v 169), v. g. Seré breve cuanto Vd. quie
ra,- Mc alegro (le que le coloquen,- Deseo que no tarde;
Pcrmilame Vd. que lo tome ,- De forma que pueda el 90'
bernador tener noticia de cuanto pasa. De consiguiente
uno de sus principales oficios es designar el fin de Iasiproj
¡mosicionesz Te envío para que venga,- No lo. 111071010710 a
fin dc que mc pagues. Siendo de notar que en lugar dc es
DEL venno. 177
tas y otras conjunciones finales, se pone en ciertos casos el
que solo, segun lo practicó González Carvajal eu el capítu
lo lll de los frenos de Jeremías:
Me cantan
Cantares que me den afrenta y pena;

esto es, para que me den afrenta y pena.


En este ejemplo se descubre uno de los usos mas free
cuentes del futuro de subjuntivo, el cual sirve para los
casos en que hai incertidumbre de parte del que habla, ó
cuando no se fijan el tiempo, lugar etc. de la accion, pues
vemos que por no ser cierto que los cantares darían pena
al profeta, por mas que lo procurasen sus enemigos, se es
presa con el me den, que convertido en me dan seria ya
una proposición afirmativa. lgual comentario puede recaer
sobre lo que dice Beña en la fábula XVI :
Y entónces la voz al viento
suelto, como tenga gana,

ó, si tengo gana : usando del indicativo, como tengo ga


na,
del modo
se manifestaria
que quiero.
la voluntad
Jovellanospositiva,
empleó con
por oportunidad
equivaler

este tiempo en la Leí agraria : Ciertamente que se po.


drán citar algunas provincias en que la ferazidad del
‘suela... á la Iaboriosidad de sus moradores hayan soste
nido etc. Aquí no determinó las provincias; pero si las hu
biese señalado diciendo, Ciertamente que se podrán citar
las provincias de Valencia y Granada, habría tenido que
recurrir al indicativo para concluir la frase de esta manera,
han sostenido. En otra parte de sus obras leemos: Mién
tras no tengamos una Academia de ciencias. El adverbio
miéntras significa un tiempo indefinido : pruébese á susti
tuirle ahora ó en el siglo ultimo, y no podrá ménos (le
variarse la frase diciendo, Ahora que no tenemos, ó, En
el siglo ultimo cuando no teníamos. Erai Luis de Grana
da habla así con el pecador : Si quieres saber que’ tantos
sean los pecados que en tiempos pasados tienes hechos ,
discurre etc.,; y a buen seguro que. no le hubiese apostro
fado, dando, este otro giro á la frase _, Bien sabes cuántos
sean los pecados, sino., cuántos son los pecados. En el
primer caso. se trata de averiguarlos, en cl segundo supone
8.
178 SKNTÁXIS
mos hecha la investigacion. Con ln cual se csplica por que’
usamos de este futuro, sin que nos suene tan á ¡iropósito cl
presente de indicativo, en las locaciones, No ha entrado
hoi barco ninguno, que go sepa ,- La válvula, á como se
llame; Donde haya probibicaon. habrá monopolio. En
tales ejemplos declaro , que si bien no tengo noticia de que
haya entrado ningun barco, no poseo las necesarias para
alirmar rotundamente que no ha llegado. Si hubiese yo ha
blado con el vigía, capitan del puerto ó quien tuviese que
saberlo , diria sin vacilar por el indicativo : Sé ( en vez de
gue yo sepa) que hoi no ha entrado barco ninguno. Ma
niliesto igualmente que no tengo certeza de que se llame
válvula la parte del instrumento á que me refiero; y no de
termino la nacion , reino ó provincia donde existe la probi
bicion, contentándome con anunciar la máxima vaga, de
que en cualquiera punto donde pueda haberla, la acompa
iiará el monopolio. Si no fuese tal mi designio, y quisiera y
hablar positiva ó individualmente, diría : La válvula, sin
aditamento ninguno, ó bien, La válvula, pues de esle m0
do se llama etc.; En Italia, porque hai prohibicion,
abundan los monopolistas.
No seria (lifícil, siguiendo esta misma idea, esplirar por
‘qué las proposiciones negativas universales van al subjun
tivo, y convertidas en alirmativas piden por fuerza el indi
cativo. Parece al pronto que, No puede discurrirse mise
A’ ría humana que no haya recopilado Voltaire en su Cán
dido; No hai mal que sobre mi no caiga, significan lo
mismo que, Vollaire ha recopilado en su Cándido todas
las miserias que pueden discimirse; Todos los males
caen sobre Sin embargo, bien examinadas estas sen
tencias, se advierte que encierran duda las de negacion,
tanto que pueden resolverse por una pregunta, conservando
siempre el futuro de subjuntivo : ¿ Que’ mal hai que sobre
mi no caiga? mientras en calidad de positivas no envuel
ven ninguna especie de incertidumbre : Todos los males
caen sobre mi. '
En esta delicada materia deben notarse hasta las meno
res pequeñezes, y la observacion nos da á conocer que , S"!
“embargo de no poderse atinar fácilmente el motivo, ¡mas
partículas piden el futuro (le subjuntivo en las mismas tra
ses en que otras el presente de indicativo. Como sea cierto;
mu. vnnno. 179
decimos, que la verdad arrastre al convencimiento; y,
Por cuanto es cierto que la verdad arrastra al convenci
miento; Se lo preguntará. cuando le vea; y, Se lo pre
guntaré, si le veo; Ha convenido en capita/lar, con tal
que, ó, como no le lleguen socorros dentro de cinco días;
y, Ha convenido en capitular, si no le llegan socorro:
dentro de cinco días.
No negaré por fin que en ciertas locuciones es permitido
emplear cualquiera de los dos tiempos antedichos, v. g. No
lo recuerdo porque quiero, ó, quiera mortzjicarle; No lo
han prohibido las leyes, porque entorpece, ó, entorpez
ca los progresos de la agricultura,- Como pocos descono
cen, ó, desconozcan la utilidad de la maquinaria; En
víame una minuta de lo que consta, ó, conste por los
libros de ese archivo, cuya copia no se halla, ó, halle
en el de la casa de ayuntamiento. En otras es indiferente
usar este futuro ó el de indicativo : Creo que no tarde, ó,
tardará en venir,- Temo que le llegue, ó, llegará la no
ticia ántes de estar prevenido; aunque con lo segundo
manifestamos un rezelo mas positivo que con el llegue. Pe
ro esto no impide que nos pongamos mui alerta al leer los
autores, que como Jovellanos y Martínez de la Rosa, son
tan propensos al futuro de subjuntivo, que lo emplean
usurpando, á mi modo de ver, los oficios propios del pre
sente ó de algun otro tiempo del indicativo. De estos dos
escritores pudieran citarse muchos pasajes parecidos á estos.
De las obras de Jovellanos, pág. M9 del tomo primero : De
aquí se sigue , que los gremios sean (son) un estorbo pa
ra el aumento de la poblaciort; y delas de Martínez de la
Rosa, pág. 401i deltomo segundo: Uno de los mejores trági
cos que hoi posea (posee) esa nat-ion. L0 cual prueba que
todavía no se han fijado con perfecta claridad los verdaderos
límites de este tiempo; y aunque yo lo he intentado, no de
jaré por eso de recomendar á los jóvenes, que procuren ad—
quirir aquel tino que se forma con la lectura de los buenos
modelos, única guía que puede conducirlos al acierto.
Del futuro condicional de subjunlísio.
Este tiempo entra, como el condicional de indicativo, en
las oraciones que encierran una condicion; pero siguiendo
180 SINTÁXIS
c1 carácter del modo á que pertenece, va en semejantes ca
sos despues de la partícula conjuntiva, mientras ‘el condi
cional de indicativo siempre la precede (pág. 52 l. Por ma
nera que no podemos decir, Saliere a’ pasear, si no llove
ria; pues debe ser, Saldre’ á pasear, si no l/otriere, ó,
llueve. Hai ademas entre dichos dos tiempos la diferencia
de que lasoraciones de este hablan constantemente de su
cesos futuros. mientras las del otro condicional se refieren
alguna vez á cosas pasadas.
El significado vago de los dos indefinidos los habilita para
sustituir en cierto modo a’ este futuro condicional ; pero si
se verilicase tal cambio en el ejemplo susodicho, conven
dría trasladar el determinante al condicional de indicativo:
Saldria á pasear, si no (tuviera, ó, ltoviese. No faltará
quien mirando como cosa de poca monta la sustitueion de
una s por una r, crea que lo mismo es, Saldré á pasear,
si no lloviese, que, si no ltoviere; pero yo encuentro lo úl
timo mucho mejor, y me atreveré á decir, que es lo único
que se ajusta á la rigurosa propiedad. Así aparece mas claro
en el siguiente ejemplo: Cuando fuere, ó, sea (y no fue
se l mayor , le destinaremos á la labranza. En efecto. á
pesar de, ser constante que el indefinido absoluto puede sus»
tituir al condicional en todos los casos, como luego vere
mos , de ¡iingun modo nos es permitido decir, Saldré á pa
sear, si no lloricra ; Cuando fuera mayor, le destinan-
mos e la labranza.
Pero en Inuchísimas ocasiones no se necesita mudar el
tiempo del verbo antecedente, aunque entre el indefinido
condicional a’ ocupar el puesto del futuro condicional. En
este pasaje de Jovellanos, Igual recurso tendrán los artis
tas, cuando las partes, con quienes hubiesen tratado,
no les pagaren el precio, ni cumplieron las condiciones
estipuladas; ¿qué dificultad habría para decir, no les pa
gasen , ni les cumpliesen, sin tocar á lo demas de la cláu
sula?

Del indefinido absoluto.


Este, lo mismo que el otro indefinido, entra á cadapaso
..en locaciones de pretérito y de futuro: su significado de
presente es de mas rara ocurrencia (pag. 52). Donde quie
mar. vniuio. 181
ra que se emplee , ha de hacerse segun las reglas que pon
go ii continuacion.
t‘ Puede suplir al otro indefinido en todos los casos, y
al futuro condicional de indicativo en las frases que llevan
una condicion esplícita, tácita ó disfiazada bajo alguno de
los giros indicados en las págs. 175 y 47h. Ejemplos: Dijo
el embajador que viniese, ó, viniera su secretario (t);
Bien fuese, ó, fuera por miedo ó por cautela,- Deseabas
que trajacililase, ó, jacilitara la entrada; Estaba pre
parada la. mesa para todos los que tlegasen, ó, llega
ran; Me iria, ó, fuera a la Granja, si lograse, ó, (o
gzara el pasaporte; Te engañarias, ó, engañaras, si le
crea/eses, ó , creyeras hombre honrado,‘ lieseló que 1a.
asaltaricin, asaltaran, ó , asaltasen nuevos cuidados (2);
¿ Quien se atrevería , ó , atrevicra á contradecirle? Pero
tfonvieue observar, que si en las oraciones condicionates que
aiiteceden, ociipase el lugar de los indefinidos‘ el futuro de
indicativo , habria que trasladar el verbo determinado al
presente del mismo modo: Me iré a’ la Granja, si logro el
pasaporte; Te engañarás, si le crees hombre honrado.
2* Los antiguos emplearon por gala este tiempo en lugar
del pretérito de indicativo que se forma del ausiliar había
y el participio pasivo; amara por ¡rabia amado. Algunos
modernos han prodigado hasta la nánsca esta singularidad,
de que gustaba mucho Jovellanos, y de consiguiente nos ha
dejado giumerosos ejemplos de ella : Asifue’, dice en la me
moriaA sus compatriotas, el mas fiel d su amistad en la
desgracia, como fuera el mas sincero y ¡les-interesado en
la prosperidad. No es en este pasaje en el que yo hallo ro
prensible semejante modismo, pues aquí parece que el au
tor se propuso hacer mas reparable , y autorizar en cierta
maneralsu dicho, usando de una locuciou méuos frecuen

(I) He repetido aquí de próposito el ejemplo puesto para el futuro eon


dicional de indicativo, á fin de hacer notar a diferencia entre esta frase v
la de, Dijo el embajador que vendría ru secretario. Por esta aiiumió ¿l
embajador de un modo positivo la venida del secretario, mientras la otra,
Dijo el. embajador que viniese, ó, viniera su secretario , incluye el man
dato formal de que se presente.
Si) Si hai alguna diversidad en esta locneion por emplearse los indefi
ni os de subjuntivo ó cl condicional de indicativo, consiste en ue partos
rimeros denotamos un temor mas remoto, pues cuando digo, e:eló que
a asallarían ¡meros cuidados , se manifiesta un temor mas fundado , 6
mayor probabilidad de que suceda la cosa.
182 SINTAXIS
te ;— objeto que no hubiera logrado empleando el pretérito
absoluto.
Suele tambien evitarse oportunamente por este giro el
sonsonete de varios pretéritos agudos en la última, repeti
dos en un corto intervalo, como lo ha hecho Ganga en el to
mo primero, pág. 222, de las Observaciones sobre la guer
ra de España (edicion de Londres) : Desde Barcelona vo
ló á Astúrias, recibió ‘el mando de una division , y peleó
con ella lan bizarramente como el mundo le viera com
batir en otras épocas sobre las aguas.
En los casos en que no ocurre ninguna de laslreferidas
circunstancias, no tengo por acertado este giro, que me
disuena por lo mismo en estos lugares de la memoria de Jo
vellános poco há citada: Eché yo de ver que los que par
tieron por la mañana y tarde,- Don Sebastian de Joca
no y el baron de Sabasona que vinieran tambien por
el rio; Se nos enteró de haberse llamado allí al mismo
general, que antes fuera nombrado capitan general de
Andalucia; Para gozar en paz del pequeño patrimo
nio... del cual... quedara yo poseedor; Pasaron ya tres
semanas desde nuestra llegada, y en el 25 de marzo etc.
Son muchos los pasajes parecidos a los dichos que pudieran
citarse de este escritor, el mas recomendable bajo mil otros
respectos. Por tanto deben caminar los principiantes con
gran cautela en usar de este idiotismo, del que será lo mas
prudente se abstengan, hasta hallarse tan familiarizados con
la lengua, que su oidov gusto puedan guiarlos en el recto
uso de estos primeres, sin riesgo de emplearlos fuera de
propósito. El saber la lengua latina, que no desconoce
aquella locucion, puede facilitarles el manejo de este v otros
modos igualmente delicados de espresarse. Pero debo desde
ahora advertirles, que si es sumamente arriesgado usar este
tiempo , aun supliendoral llamado pluscuamperfecto de in
dicativo, como sucede en todos los ejemplosque acaban de
citarse, debe tenerse por vicioso emplearlo en lugar del pre
térito absoluto, v mas del coexistente, segun lo practican
con mucha frecuencia Meléndez v sus ciegos imitadores. En
el principio de la oda XXV del tomo primero dice:
¿Dónde están , lira mla,
los sones delicados,
con que un tiempo adurmicras
mis agudos quebrantos,
DEL vxsnno. 183
Endulzaste mis ocios ,
y el contento en mi labio
al compa: de lus trinos
me adulara mas grato?

Reduciendo á prosa este período, se advierte queadurmic


ras esta por adormíste y adulara por adulaba, ó no se ob
servarán Ias reglas de la buena gramática.
5' Observaré por tin otro idiotismo, en que figura es
te indefinido, no ménos que el condicional, y consiste en
omitir la partícula si, posponiendo el nominativo al verbo;
pero entónces se hace indispensable principiar el segundo
miembro de la sentencia con las partículas que ó Hubie
se ella pedido mi proteceion , que yo se la hubiera dis
pensado; ó bien, Pidíera ella mi proteceion, y yo se la
dispensara. Aunque es lo mas usual en castellano, Si ella
hubiera pedido, ó, pidiera mi proteecíon, yo se la dis
pensara.

Del índefnfdo condicional.


Algunos de los ejemplos anteriores nos demuestran que i
este tiempo entra en las oraciones condicionales; pero co
mo es el único de los dos indefinidos que no puede formar
parte de ellas sino despues de la partícula conjuntiva, es
decir, siguiendo la naturaleza del modo á que pertenece , he
aprovechado esta circunstancia para distinguirlo del otro
con el epíteto de condicional. Es imposible que se halle en
el miembro antecedente de la condicion, por no ser nunca
verbo determinante, sino determinado , y así tiene que ir
siempre despues de una partícula conjuntiva, ó despues de
un adjetivo relativo, que se refiera á algun nombre regido¡
por otro verbo anterior, v. g. Aunque fuese tarde, de
terminó entrar en el teatro,- No le daba cuidado que yo
lo notase; g Qué seria pues, ‘dice Gómez Hermosilla, de
una (crítica) que fuese mas estensa, y á la cual siguiese
luego la de los italianos, españoles, ingleses, franceses
y alemanes?
Puede sentarse por regla bastante general, que este tiem
po lialla cabida en todas las frases en que la tiene el inde
finido absoluto, si csceplüamos aquellas en que hace este
las vezes del condicional de indicativo; ó lo que viene á re
18.’; SlNTÁXlS
ducirse á lo mismo, que casi nunca puede sustituir á dicho
condicional. Así , Estaba aguardando que se incorpora
ran , ó, incorporasen con su division; pero no" diré, ¡lle
alegrase de su venida, porque caería aquí bien el condi
cional de indicativo: Me alegraria de su venida. Diremos
si’, Me lo anunció para que me alegrase, por no estar
bien, para que me alegraria.
Lo que como regla inconcusa establecimos en la pagina
lsl , a saber, que puede sustituir en todas ocasiones al in
delinido condicional el absoluto, debe servimos de piedra
-de toque para examinar los pasajes que ofrezcan alguna du
da acerca del uso que se ha hecho del indefinido condi
cional. Con tal prueba liallaremos que no merece alabanza
Jovellanos por haber dicho en la Leí agraria: Lo que su
cedió fue. que siendo insuficiente el fondo señalado, no
hubiesen corrido ya mas de treinta años etc., y en la pá-‘
gina l50 del tomo primero de sus obras : Se le obliga á
partir con sus compañeros las materias que acopiase; ni
Viera en la pág. 456 del tomo primero de su Historia: Así
sucedió que casi toda la Canaria se poblase dentro de
pocos años etc.; ni Martinez de la ¡{osa en la pág. 246 del
tomo segundo: Fueron causa de que pueda contarse ese
paso casi como el único ventajoso que diese la tragedia
en aquella época. Porque no suena bien, Lo que sucedió
fue’ que hubieran corrido treinta años; Se le obliga á
partir las materias que acopiara, ni, Sucedió que la Ca
naria se poblara. l\'os choca ménos , Fueron causa de que
pueda contarse ese paso como el único que diera la tra
gedia; pero tiene el inconveniente de que diera está usa
do en lugar de dió, y no de habia dado, único sentido que
puede hacer disimulable esta locucion.

Del futuro de imperativo.


No teniendo el imperativo mas que este tiempo, nada
puedo añadir á lo que espuse en las págs. l69 y l70, altra
tar de dicho modo. -
m vanno. 185

e De los tiempos compuestos.

¡le querido desemharazarme de todos los tiempos que


arrojan ‘las terminaciones de la coujugacion española, an
tes de esplicar las frases que resultan del verbo haber uni
do á los participios pasivos, las que he designado hasta aho
ra con la denominacion de tiempos compuestos, sin dar
les entrada en la conjugacion del verbo , contra la costum
hre de los gramáticos. Ilan hecho estos ademas dos tiempos
del infinitivo regido de haben de; pero sea que los haya.
asustado dar nombro diverso á tantos tiempos como resul
larian, sea que la inconsecuencia acompañe de ordinario
¡i las operaciones erradas en- su principio, lo cierto es, que
hai mucho ménos fundamento para colocar á haber de
amar, habiendo de amar (tomo este verbo por paradigma
ó ejemplo de todos) en el infinitivo, que para formar otros
tantos tiempos de he de amar, había de amar, hube de
amar, habría de amar, haya de amar, hubiere de am ar,
hubiera de amar y hubiese de amar. Digo que hai ménos
fundamento , porque es mucho mas difícil dar cabida á los
tiempos en el infinitivo que en los damas modos (pág. 50),
y porque es raro el uso de haber de amar, que no puede
‘emplearse sino como un equivalente de la necesidad de
amar. Aunque no es de tan estraordinaria ocurrencia ha
biendo de amar, no se ofrece en cada página como las lo
caciones, he de amar, habia de amar etc. Mas frecuentes
son todavía he amado, había amado, hube amado etc.,
y por lo mismo estas y aquellas nos merecen un lugar en
la Sintaxis, aunque no se lo hayamos dado en la conjuga
cion.
La frase haber de amar equivale á tener que amar, ó,
tener necesidad de amar, es decir, que comunica el valor
de futuro á todo tiempo con que se junta, porque no se tie—
ne que hacer lo que se está haciendo, y ménos lo que se ha
‘hecho. Por el contrario , haber amado significa tener ama
do, esto es, haber ya amado; de donde el sello de prete
rito que imprime á todas las frases en que se encuentra,
como tambien lo notamos en, Queda, está, dejo ó tengo
demostrado. Nuestra lengua formó dos de sus tiempos ac—
tnales de las frases he de amar (tengo que amar) y había
186 SINTÁXIS
de amar (tenia que amar), emitiendo el de, incorporando
el ausiliar como terininacion, y aun sincopando el habia en
hia para mayor comodidad. Algunos siglos ha durado amar
he, amar has, amar ha, amar hemos, amar heis (por
habeis, que es como lo decían los antiguos), amar han,
amar hia , amar hias ete. Múdese la ortografía, y nos sal
drán puntuales los dos futuros de indicativo amaré , ama
rás, y, amaria, amarias. Apunté en la nota de la pág. 70
que igual fué el origen de los pretéritos anduve y estuve.
Sabiendo que haber de es tener que en todos los tiem
pos, y que si alguna vez nos ocurre, Por haber de acudir
á‘ los del ata izquierda,- Con haber de atender á tantos
negocios, etc., valen lo mismo estas locuciones que, Por
la necesidad de acudir, con la precision de atender; ó
se ignora de todo punto la lengua castellana, ó el que la
haya saludado, no vacilará en el modo de usar esta frase.
Juzgo por tanlo inútil entretenerme mas en su esplicacion,
é imponer nombre á. las locuciones que de ella resultan eu
todos los modos.
Haber con el participio pasivo significa tambien tener he
cha alguna cosa, y parece que debiera bastar por toda es
plicacion saber que tal es su equivalente. Pero son de tan
frecuente uso y tan distintas las frases que se forman del
presente y los pretéritos de indicativo de este verbo, cuan—
do hace de ausiliar, que no quiero dispensarme de esplicar
las; y les señalaré ademas á cada una su nombre, como si
fuesen otros tantos tiempos, á fin de que me sea mas ta’
cil designarlas en lo sucesivo.
Con el presente de haber y el participio pasivo (he ama
do) manifestamos que ha sucedido ya la cosa; pero que esta
ó la época á que aludimos, todavía duran, ó bien que no
ha cesado la práctica, la esperanza, ó por lo ménos la po
sibilidad de gue vuelva á repetirse lo que la frase signifi
ca. Es segun esto fácil distinguir su significado del que tie
ne el pretérito absoluto, el cual se refiere siempre á épocas
y hechos completamente concluidos. Hé aquí el fundamen
to que tengo para llamar pretérito próximo á este tiemPO;
y aclarado por qué decimos, Pasé por Dublin en i826;
y , He viajado por casi toda Europa; pues se espresa e“
el primer caso un tiempo enteramente pasado, cual es el
año i826, y me refiero en el segundo á mi vida, la lille m’
DEI. vnano. 187
ha llegado aun á su fin. Lo mismo debe entenderse de, En
el segundo año de esta centuria fue general la sequía,
y, Este siglo ha dado copiosa materia á los historia
dores etc.; Juan estuvo malo dos dias hace, y, Juan ha
estado malo dos dias , pero ya se halla del todo recobra
do. En, He diferido hasta ahora responder á su carta,
usamos del pretérito próximo, porque todo el tiempo en que
yo he estado ditirieiido la respuesta, tiene una íntima co
neiion con el presente; Decimos tambien, Esta mariana
he cantado, por mirarla como parte del dia que aun no ha
pasado; y aunque algunos digan, He visto ayer á Fulano,
parece que seria mas exacto, ya que no lo repugna el uso,
Vi ayer á Fulano. Decimos, Cervantes ha escrito mu
chas obras ingeniosas, porque existen; pero habiéndose
perdido el Buscapie’, diremos, Los mejores criticas opi
nan que Cervántes no escribió el uscapie’, y de ningun
modo, no ha escrito el Buscapié. C ceron ha escrito mu
chas oraciones, porque se conservan; y decimos que escri
bió varias composiciones poéticas, porque solamente lo
sabemos por el testimonio de los autores ó por algunos
fragmentos que se han salvado. De una persona que murió
ó ha interrumpido su correspondencia con otra, dirá esta,
Miéntras me escribió, nunca olvidó cuánto nos debía; y
si su trato epistolar continúa, deberá decir, Siempre que
me escribe, confiesa las obligaciones que nos debe,- ó
bien, Siempre que me ha escrito, ha confesado las obli
gaciones que nos debe, ó, nos debía. Varias vezes me
ha recomendado Don Pascual el mérito del pretendien
te, si vive aquel todavía, y de consiguiente no existe una
imposibilidad de que repita sus recomendaciones; pero si
hubiese fallecido, solo podrá decirse, Varias vezes me re
comendó Don Pascual el mérito del pretendiente. Es
paña ha tenido muchos y buenos poetas, porque conti
núa teniéndolos, ó suponemos que así puede suceder; y,
España tuvo muchos y buenos poetas en el siglo XVII,
porque se ha cerrado ya el plazo para que pueda tener ni
uno mas en la centuria que se fija. Nótase por esta doctrina
el desacierto con que algunos, señaladamente los naturales
de Galicia y Asturias, usan del pretérito absoluto en lugar
del próximo, cuando dicen, Nunca bebí el marrasquino;
Siento el frio de España, aunque estuve. en países mtb
488 sismxis.
cÍlO mas destemplados: ambas locuciones piden que se pon
ga, he bebido, 7m estado.
En poesía se usa sin embargo con frecuencia el preté
rito absoluto, por ser ¡‘nas breve y dar de consiguiente mas
rapidez a la espresion, en lugar del próximo, que la hace
floja y desmayada. En el Viaje al Parnaso dice Cervantes:
Nunca voló la humilde pluma mía,

y Meléndez en una de sus Anacreüntícas,


Ya de mis verdes años
volaron diez y nueve.

En el primer caso debiera decirse por la regla general, ha


rwlado, y en el segundo han volado.
Nunca se usa el pretérito próximo, sin que por medio de
sotro miembro siguiente, en que se halla un pretérito abso
luto, denotemos que la accion de que acaba de hablarse, es
pasada é inmediata; por lo que suelen precederlo las frases
‘adverbiales así que, cuando, despues que, tan pronto
«como, ya que etc.; ó bien va el participio pasivo delante
del hubo interpuesta la partícula que. En ambos casos la
frase significa lo que el pretérito absoluto precedido por los
adverbios al instante que, así que etc. : Apénas hube can
tado el aria, es lo mismo que, Apenas" cante el aria,
Descifrado que lo hubo, esto es, Luego que lo descufro".
Había amado (el pluscuam perfecto de los gramáticos)
participa de la ¡naturaleza del coexistente, y denota que al
go había ya sido, había sucedido ó estaba hecho, tintes, al
tiempo, ó despues de acontecer alguna otra cosa: Habíase
atrincherado antes que liegase el enemigo,- Había yo
suspendido mi arenga, al hacerme Vd. aquella adver
tencia. Su significado me obliga a llamarlo pretérito abso
luto coezistente, porque la accion queda aquí terminada
al verificarse la otra simultánea, Y en el otro coeiistente
puede no estar concluida. (pág. 472)
Tengo por escusado especificar el valor de los demas
compuestos del ausiliar haber y del participio pasivo. Basta
indicar que el uno (habré amado) significa que tal cosa que
aun ha de suceder, se habrá ya realizado antes ó despues
de otra; ó bien se infiere que debe haber sucedido la una,
por la existencia, cierta ó presumida, de la otra. Ejemplos :
uar. vmmo. 189
La paz se habrá ya firmado, cuando vengan los avisos
que espera; Guzman habrá llegado, puesto que vi ayer
á su hijo. Donde es digno de observarse, que no ocurrirá
fácilmente locucion alguna en la que podamos emplear este
tiempo despues del relativo que, y que es propio de la cons
truccion francesa, Los daños que habrá causado el inva
sor en las propiedades. Porque ó_consta que se han causa
do estos males, y entónces decimos, Los daños que ha cau-'
sado etc.; ó no se tiene una certeza del hecho, o ignoramos
por lo ménos su importancia, en cuyo caso diremos, Los‘
daños que haya ó hubiere causado etc. —- El otro tiempo
thabria amado) denota, que no ha sucedido lo que estaría
hecho, si se hubiese verificado tal condicion, v. g. Le ha
bría confiado mi pena, si él me hubiese prometido ea
llarla. Por tin los tiempos compuestos de subjuntivo, como
los de indicativo, hablan siempre de cosas pasadas, ó que
lo serian, si se combinasen ciertas circunstancias.
Falta solo notar aquí la impropicdaid con que muchos tra
ductores prodigan el gerundio compuesto cn vez del simple,
por hallar el primero eu las obras francesas que tienen á la
vista. Por esto leemos con tanta frecuencia locuciones pa
recidas á las siguientes : Los descubre, y habiendolos al
canzado, les intima la reudic-ion ,- cuando bastaría decir,
Los descubre, y alcanzando/os, (es intima la rendieion.
Algo queda que observar acerca de la colocacion del n0—
minativo de los tiempos compuestos , en que se manifiesta
lo veleidoso del uso, que permite digamos indistintamente,
No había visto yo, No había 3/0 visto, No habré yo visto,
No bien hube yo visto, y lo mismo en las otras personas
del singular de estos tiempos; privandonos de semejante
libertad en el pretérito próximo, en el que únicamente es
permitido el giro, No he visto yo, No has i2isto m, No ha
visto el. En el plural pueden interponerse los pronombres
personales entre los dos verbos de este tiempo, como en los
demas compuestos.

De los verbos determinante j determinado.


Los verbos determinante ó antecedente y determinado
ó consiguiente, mencionados ya varias vezes, guardan en
tre sí cierta correspondencia, que debe estudiarse con aten
490 SINTÁXIS.
cion, para no incurrir en los descuidos que se notarán de
buenos escritores, y aun de algunos de primera clase.
Advierte ante todo, que á mas de conocer el verbo de
terminante, es necesario tener noticia de la intencion del
que liahla; quitados ciertos casos, en los que con solp el
antecedente puede ya señalarse sin titubear a donde tiene
que ir el determinado. En este tema, Mandar al criado
ensillar el caballo, si se me da por primer miembro, Man
dó al criado, no puedo ménos de completar el segundo asi,
que ensittara ó ensillase el cabal/o._Pero en este otro,
ber ceguedad perder losbombres el tiempo en semzyan
tes disputas, no basta el antecedente, Es ceguedad, sien
do P reciso_ ‘l ue se me anuncie J'untamente
, , si se ‘l uiere
_ ha
blar de disputas pasadas, presentes o futuras. Teniendo el
segundo dato, diré, que perdieran, perdiesen ó hagan per
dido el tiempo etc., si se trata de una cosa pasada; y., que
pierdan, si de una presente ó futura. Estoconsiste en que
el
d ldeterminante
h bl l nos declara
l en el ptarimer l]
e em lod la mente
e que a a, a cua no nos cons en e segun o.
El determinante y el determinado pueden hallarse unidos
de tres maneras : primera, por medio de un relativo; se
gunda, llevando el consiguiente al infinitivo con preposi
cion o sin ella; y tercera, cuando los enlaza una conjuncion
ó una frase que haga sus vezes. De cada una de ellas habla
ré con separacion.

Primera.
Cuando junta al determinante con su determinado un re
lativo, hai cabida para tantas combinaciones en el discurso,
que no solo pueden requerir los verbos en cualquiera de
los modos, sino que tambien pueden estar ambos verbos en
el indicativo ó en el subjuntivo, aunque no en el infinitivo
ni en el imperativo. Sirvan de ejemplo los siguientes : Sa
bida es la cobardía de los enemigos que nos asaltan,
asaltaban, asaltaron, han asaltado, asaltarán. Pensaste
en la suerte que cabrá ó cabrio á estos desgraciados;
Tu serás quien me reemplaze; Escuchád vosotros, los
que estáis, eslabais, estuvisteis, habéis estado 6 esta
réis atribulados.
He dicho antes que nunca se hallan los dos verbos en in
nar. vanno. 191
‘finitivo ni en imperativo, por ser sabido que ninguna de
las terminaciones del primer modo puede aislada estar re
gida por un relativo, pues no da sentido alguno, Yo he vis
to á un hombre que venir, viniendo, ó, venido. ‘Tampoco
lo tendría esta locucion en el imperativo : Acude tu, que sé
mi amparo ,- al paso que nos lo daría este otro giro, Acude
tu que eres, eras, fuiste, serás, ó , serias mi amparo. _
En el indicativo y subjuntivo apenas hai variacion ue
no tenga cabida, porque el sentido que intentamos dar a la
frase en que se hallan dos verbos enlazados por un relati
vo, regido ó no de preposicion, pide unas vezes que am
bos estén en un mismo modo, otras que el antecedente va
ya al indicativo y el consiguiente al subjuntivo, y otras al
reves. Confírmanlo estos ejemplos: He admitido á un cria
do que me parece de buena índole ,- Hablen las gentes lo
que quieran; Busco bienes que no perezcan; Venga-n los
diputados que están elegidos. Y no solo hai esta variedad
relativamente á los modos, sino aun respecto de los tiem
pos, puesto que en unos casos tiene que ser el mismo, y
en otros diverso, así : Juan ‘fue el que vino; Yo he sido
quien lo ha visto ; Me lo ha asegurado Anselmo, que lo
pondrá por escrito en caso necesario,- Creante los po—
co avisados que no supieren tus manos. Hai sin embargo
c0 inaciones á que se resiste, generalmente hablando, la
eu " acion de nuestros juicios : tal es la de colocar los dos
verbos en el futuro absoluto de indicativo, pues huele á gi
ro Ïrances decir, No seré yo el primero que se atreverá; y
de ningun modo puede tolerarse, No habrá autor alguno
que sostendrá esa opinion. En las dos oraciones estaría el
verbo determinado en su propio lugar, si lo espresásemos
por el presente de subjuntivo, que se atrera; que sosten
-ga. El único caso en que pueden ir en el futuro absoluto de
indicativo, tanto el verbo que precede al relativo, como el
que lo sigue, es cuando se hallan determinados los dos por
un antecedente comun, que de seguro será de diverso tiem
po, como en esta oracion : ¡ Quién sabe cuántos serán los
males que habrán causado ya los enemigos en aquellas
fértiles provincias! Aquí el verdadero determinante de se
rán y de habrán es sabe, pues la frase equivale á, ¡Quien
sabe cuántos males habrán causado ya los enemigos en
aquellas fértiles provincias!
192 SlNTÁXlS
Para que haya relativo en la oracion, no se necesita que
aparezcan los subidos que, el cual ni quien, si se encuen
tran nombres, y aun adverbios, que hagan sus vezes, v. g.
La obra de Herrera será siempre leída de cuantos se de»
diquen á la cultura de los campos, ‘esto es, de todos los
que se dediquen á la cultura de los campos; Formá un
depósito, donde se reuniesen los dispersos, es decir, en
que se reuniesen los dispersos.

Segunda.
Se halla el verbo determinado en el infinitivo propiamen
te dicho, siempre que es uno mismo el supuesto suyo y el
del verbo antecedente, v. g. Queréis pasear; La noticia
puede traslucirse, porque vosotros es á un tiempo nomi
nativo de queréis y de pasear, así como noticia lo es de
puede y de traslucirse. Por donde los ausiliares haber de
ó que, tener que y deber llevan siempre en el infinitivo el
verbo determinado, porque el supuesto suyo y el del ante
cedente no pueden dejar de ser uno mismo : Ella hubo de
acudir,- Tengo que callar,- Eilos deben de andar mui
ocupados.
Esceptúanse de esta regla los antecedentes que manifies
tau una aseveracion firme y decidida de nuestra voluntad.
Así decimos, Quiero, ó, no pienso salir, y, Afirma, de
claro que saldre’, mejor que , Afirma, declaro salir. Con
todo el verbo protestar es susceptible de uno y otro giro :
Protesta salir, ó, que saldre’. Decir no puede ser antece
dente de un infinitivo, porque siempre que lo empleamos
para anunciar nuestras propias acciones, no es con el de
signio de referirlas, sino con el de manifestar nuestra reso
lucion de cjecutarlas : Digo que saldré. No es locucion to
lerable por ningun título, Digo salir.
En algunos verbos varía el significado del determinante,
segun que va el determinado al infinitivo ó al subjuntivo
Pienso mrgjorar de habitacion, es, Me propongo mejorar
de habitacion; y, Pienso que mejoro de habitacion, 85»
Me parece que gano de habiiacion. Sé tocar la flauta»
es decir, que tengo esta habilidad; mientras, Sé que '03”
la flauta, denota la certeza que tengo de estarla tocando
Á vezes antecede el determinante á alguna de estas Pre’
mar. vnnno. 193
posiciones, á, de, para, por, bien solas,‘ bien formando
parte de las frases conjuntivas a’ fin de, á causa de, con
condicion de etc., y por medio de ellas rige al verbo con
siguiente en el infinitivo, v. g. Decidióse el general á dar
la batalla,- Vé á poueanEstaba ya cansado de sufrir;
Se presentó para, ó, á fin de obsequiarle; Sc tapó la ca
ra por no verlo; Le nombró su heredero universal con
condicion de llevar su apellido.
Cuando el determinante es un impersonal ó el sustantivo
ser, y el determinado no lleva supuesto, va el segundo
verbo al infinitivo: Es útil cultivar las letras; Conviene
á los hombres dedicarse a’ las ciencias. Y no puede dejar
de ser así, porque el verdadero supuesto de la oracion es
aquí el mismo infinitivo que hace las vezes de nombre; ofi
cio quc no es dado á los otros modos. Dichas sentencias
equivalen á estas, El cultivo de las letras es útil,- El es
tadio de ‘las ciencias conviene á los hombres. Pero si
tiene supuesto el determinado, busca precisamente el sub
juntivo: Conviene que go estudie,- Es útil que los ¡com-u
bres se dediquen a’, las ciencias. Por esto debió decir Mar
tínez de la Rosa (tomo primero, pág. HM), Difícil es que
aventaja nadie á Lope de Vega en facilidad para versi
ficar; v no, Difícil es aventajar nadie á Lope de Vega
en facilidad para versijicar. Omitido el supuesto, estaría
perfectamente dicho, Difícil es aventajar á Lope de Vega
en facilidad parajversiyicar. — Los verbos de mando cm
plcan una y otra forma, pues va decimos, Les ordenó ata
car, ya, Les ordenó que alacasen. No obstante el verbo
decir, en el sentido de mandar, pide necesariamente el de
terminado en el subjuntivo: Dice que alaguen, dijo que
alacasen.
’ Tercera.

Las combinaciones de hallarse el antecedente enlazado á


su consiguiente por medio de una conjuncion, aunque son
infinitas, pueden comprenderse en estas reglas cardinales.
i’ Cuando el determinante está en infinitivo, en el
presente ó futuro de indicativo, ó en el imperativo ,_ y pj
de el verbo consiguiente en el subjuntivo, va de ordinario
á uno de los futuros de este modo, como lo prueban los
9
191i SINTÁXIS
siguientes ejemplos: Estorbar que se come/an injuslícías
es el objeto de las leyes; Deseo que me facorezcas; No
lograrás que le caslíguen; Se reforzará el puesto, si
fuere nïzcesarío; lzierrïvltteledguase retire. ¡‘le dichlo qge
esto es 0 que suce e e or mano, porque os ver vos e
conjetura y aseveracion, precedidos de la partícula no,
pueden llevar el segundo verbo en cualquiera de los dos
indefinidos, si bien parece preferible el condicional : No
creo que me, pagara, ó, pagase; . ‘o digo que viniera,
o, víniese a insultarme. En todos los demas casos debe
mirarse como un defecto que se halle el determinado en el
indefinido condicional, si su determinante está en el pre
sente ó el futuro de indicativo, pues yo tengo por gramáti
calmente viciosos los siguientes pasajes de la Leí agraria:
Si es justa y debe ser permitida cualquiera que un co
(ono pactase (pacte) con el propietario,“ no puede serlo
la leí que priuase (prive) al propietario de esta libertad;
¡Vunca sera’ tan justa... como cuando su producto se des
tinase
2' i (destine) etc.el determinante en el pretérito coexisten
Si se halla
te, en el absoluto, en el absoluto coexistente ó el condi
cional de indicativo, ó en el indelinido absoluto, se coloca
precisamente el determinado en uno de los indefinidos,
cuando el senI.ido de la sentencia exige que esté en el mo
do de subjuntivo: Se deten-ía, se detuvo, se había dete
nido, se detendrvïa para que llegara, ó, llegase; Qui
siera ella que go me adelantnra, ó, adelantasa-El
pretérito próximo y el futuro compuesto de indicativo tie
nen su determinado en el futuro ó en los indefinidos de
subjuntivo, v. g. He sentido que no se convenza, con
eenciera, ó, convenciese; Habrá llamado para que k
abran, abrieron, ó, abríesen.
5“ Los verbos antecedentes del indicativo tienen en ge
neral el determinado en dicho modo, si es uno mismo el
supuesto de ambos verbos, como, Creo que le convencen’
fácilmente; Reflexionaré lo que he de hacer. Pero si ca
da verbo lleva distinto supuesto, puede el consiguiente ha
llarse en el indicativo ó en el subjuntivo, v. g. Pensaste
que iba á matarla; Pensaste que despachara, ó, despa
chase un propio ; Díjo que su nieto había acudido; Dijo
que su nieto acudíera, ó, acudíese. En el caso de estar en
man venno. 195
subjuntivo, han de observarse siempre las dos reglas que
acaban de establecerse.
4' Pero los verbos que denotan alegría, temor, deseo
D6 algun acto de la voluntad, los de mando, permision ó
prohibicion, los de promesa ó amenaza, y los que signifi
can menester ó necesidad, son ménos vagos en esta parte,
porque su determinado va siempre al subjuntivo, como lo
testilican estos ejemplos: Apetecer que se lo concedan, ó,
concediesen; Ordenado que se congreguen, ó, congre
gasen; Mandándome que escriba, ó, escribiesc; Habien
do querido que le incorporen, ó, ineorporasen; Me re
solverá á que Vd. me acompañe; Se decidió a que le
llevaran, ó, lleoasen en una litera; ZVecesi/o que acuda,
Fué menester que se le intímara, ó, intimase la ór
den etc. En cuyas locuciones y en cuantas puedan ocurrir,
solo ha de cuidarse de no olvidar las dos reglas primeras. ‘
5* Cuando la partícula si es dubitativa, y la persona
que habla, vacila acerca de lo que ha de ser, habiéndolo
de resolver ella misma, puede ir cl verbo al indicativo, al
subjuntivo ó al infinitivo, v. g. Aun no he pensado si
conviene, ó, convendrá otorgárselo; Pensaré si he de con—
testarle; No sé si salga, ó , si salir á buscarle. Pero si no
pende de nuestra voluntad el dcsvanccer la incertidumbre
en que nos hallamos, el verbo se pone precisamente en e!
indicativo: No estoi cierto si lo logrará; Ignoro si saldrá;
¿Si se habrá muerto mi tio? Por esto la frase, No sé si
vengan mis sobrinos, incluye mi irresolucion acerca de
permitirlas ó no que vengan; al paso que diciendo, No se’
si vendrán mis sobrinos, manifiesto mi ignorancia de lo
que sucederá. ,
6' Las partículas A pesar que, aunque, no obstante
que, por mas que, si bien, supuesto que, ya que, etc.
piden el verbo en cl indicativo, cuando la frase encierra la
alirmacion de algun hecho, v. g. Ya que me pagas tan
mal, no te volveré á favorecer,- Aunque afirmabas, ó,
afirmaste que nada sabias del robo, ahora sales compli
cado,- Supuesto que llegará hoi, no hai necesidad de es
cribirle. Y hé aquí el motivo por que disuena á nuestros
oídos este pasaje de Marina, en la memoria Sobre el origen
g progresos
ide de las
los elementos de lenguas: Si bienseendescubran
aquel lenguaje la mayor parte
aun las
196 smráxrs
fuentes de que dimanan , respecto de otro: es imposi
ble etc. Por el contrario, cuando con estas partículas pre
tendemos señalar una condicion, que puede ó pudo dejar
de realizarse, pero en cuyo cumplimiento reposa el otro in
ciso de la sentencia‘; el verbo regido por ellas, tiene que
hallarse en’ el subjuntivo, así, Por mas que lo aseguras,
nadie te creará; Ya que seas malo, no causes á lo mé
nos escándalo ,- Aunque estuviesen bien armados, no hu
bieran podido defenderse: es igual á decir, En caso ue
lo aseguras,- Si eres malo,- Aun en la supasícion de a- '
ber estado bien ari/tados.
Despues de haber espuesto con bastante detencion, sin
que por eso se haya agotado la materia, los principales usos
de los modos v tiempos, y la relacion entre el determinante
y el determinado, parece ya oportuno señalar la coloeacion
que tiene el verbo en las sentencias con arreglo á la sintaxis
española. llecuérdese aquí lo que apunté (págs. H0 y lll)
sobre la libertad con que nosotros colocamos tanto el nom
bre como el verbo. Entre los antiguos se prefería que el ver
bo fuese al fin del inciso, para imitar mas la manera de los
latinos. En la inmortal novela del Don Quijote se halla
mui seguida esta práctica, de que ya empezó á desviarse su
autor en el Persíles, inclinándose bastante á la estructura
moderna , que solo por gala, ó por atemperarse á la eufo
nía, imita una que otra vez la construccion latina. Más de
ordinario, despues de los relativos; porque como estos tie—
nen que ir unidos al nombre con que guardan relacion,
quedan ya ménos partes que colocar libremente, y-cs mas
factible que vaya el verbo al fin. Ejemplos : Tal vez por
ser la única que con signos mas perceptible: y usuales
se insinúa (Carvajal prólogo á los Salm0s.); En la len
gua que cada uno de ellos entienda (Villanueva Cartas
eclesiásticas). Pero lo mas frecuente es usar de variedad ,
consultando principalmente el oído, y lo que el sentido y
objeto de la frase exigen.
Se halla algun tanto coartada esta libertad de colocar
donde mas acomode el verbo, cuando lleva espresa el su
puesto y rige ademas dos nombres que no son afijos, el uno
en acusativo y el otro en dativo, pues entonces es casi in
dispensable para la claridad, que se guarde el órden natu
ral de colocar ante todo el supuesto seguido del verbo, des
um. vnnno. 197
pues el objeto de este y por fin el complemento ó dativo :
El correo dió esta noticia á mi hermano. No habría in
conveniente en que fuese el nominativo despues del verbo
diciendo, Dió el correo esta noticia á mi hermano; pero
si parecería violento decir,Esta noticia dió el correo ami
hermano, ó, A mi hermano dio esta noticia el correo;
ménos podrían tolerarse los,giros de, Esta noticia a’ mi
hermano dió el correo, ó, A mi hermano esta noticia dió
el correo. ' .
Tambien hai precision de que el supuesto vaya, unas
vezes delante del verbo, y otras junto a élpor lo ménos,
cuando de no hacerlo así resulta por de pronto cierta anfi
bología, por mas quela desvanezca el examen atento del
resto del período; lo cual se verifica en aquel pasaje del
Pan g Eros, folleto atribuido quizá sin el debido funda
mento á la docta pluma de Jovellanos : Un jurisperito creía
Atenas que no se formaba sin el socorro de todas las
ciencias. Esta sentencia quedaría clara con solo colocar am
bos supuestos inmediatos á sus respectivos verbos, mudan
do así la frase : Creía Aténav que no se jormaba un ju
risperíto sin el socorro de todas las ciencias, ó bien, Ate’
nas creía que un jurisperilo no se formaba sin etc. Igual
defecto se nota en aquel lugar de la Lei agraria ': Una ter
rible sedicion causó mucho despues el empeño de ejecu
tar estas leyes; por no haber quitado toda duda con esta
colocacion , El empeño de ejecutar estas leyes causó mu
cho despues una terrible sedicion. La misma ambigüedad
ocurre en este lugar de llluñoz : El presente compuso el
año i542; por no haber dicho, Compuso el presente el
año i542, y mejor, en el ano de 15112.
Si es persona, ya espresa, ya sobrentendida , ó un nom
bre propio lo que recibe la acciou del verbo, lleva antes de
si’ la preposicion á de este modo :. Divisó á su amigo; No
hallaron á ninguno de los huéspedes ,- Vemos á unos su
mamente afanados, desidíosos á otros; Saquearon a Ro
ma,- He visto á (Jonstantirtopla. Hablan mal de consiguien
te los que dicen que desean ver Par-is, de donde es regu
lar vuelvan mucho mas atrasados en la observancia de las
reglas gramaticales de su lengua. -- No antecede esta pre
posicioná los nombres propios, si van determinados por el
artículo de..nid0, v. g. He visitado la Polonia.‘ Conquista
198 smráxls
el Ferrol; Arruinó la Inglaterra. — Respecto de los otros
nombres, se omite, cuando llevan un numeral, y cuando
no los precede ningun artículo, como, Derrota’ trescientos
enemigos; I)e poco sirve tener vecinos que nos socorran.
Pruébese á añadir los, y se notará la falta de la preposicion:
De poco sirve tener á los vecinos que nos socorran. Si lo
que está en acusativo, es cosa, no hai preposicion: Olia la
rosa; Arrojaste la piedra,- chocando por esto que escribie
ra Capmany en la pág. 80 del discurso preliminar al Tea
tro de ¿a elocuencia : Esclarece á cada una de sus ideas
y á cada una de sus pruebas; y Quintana en la Vida del
príncipe de Viana : Temia á aquel ínteres que inspira
ban sus desgracias, al respeto que se granjeaban sus tir
tudes, á la seduccíon que llevaba etc. Ni nos sorprende
ménos que Jovellanos omitiera tan frecuentemente la pre
posicion ántes de las personas, pues son muchos los pasajes
que hallamos en sus escritos semejantes á este de la Leí
agraria: Que lanfo ha dividido (á) los economistas mo
, demos. Lista la omite casi siempre, aun en casos en que es
indiferente para la medida del verso. Cuando la persona pa
ciente es un animal irracional, hai variedad en el uso , pues
unos dicen Romero mató el toro, y Clemencin en la página
M“ l del tomo 5° de su Comentario pone, Hiere al toro en
el cerviguillo. En la mayor parte de los casos se omite,
pues solo decimos, Ha muerto la gallina,- guísa elpavo;
sigue la liebre; ahuyentar, los gatos, etc. etc.
Esta regla general tiene alguna escepcion, cuando está la
persona en acusativo, no es un nombre propio, y va á con
tinuacion de ella un dativo regido de la misma preposicion
d, pues entónces la omitimos ántes de la persona, para no
juntar dos ú a’ lan inmediatas. Decimos por tanto, Aban
donemos á esa mujer, y, Abandonemos esa mujer á sus
remordimientos. No por otra razon la calló Jovellanos des
pues del verbo en este lugar : Someta unos y otros á la
codicia de los maestros; ni tuvo otra Moratín para apelar
á un areaísmo en este pasaje de La derrota de los pedan
tes : Reducia a’ los hombres en vida social,- aunque mas
sencillo seria decir, Reducía los ¡sombras á vida social;
emitiendo la a’ antes de los hombres. Si termina por vocal
la diccion que precede á la preposicion á, y empieza tam:
bien por vocal la siguiente , suprimimos la preposicion , a
DEL vnnno. 199
fin de evitar la cacofonía que resulta de la reunion de tres
vocales, y decimos, Vió aquella ninfa, y, Logró ver á
aquella ninfa. Pero si el nombre es propio, aun en este
caso lleva la preposicion, v. g. Vió á Antonio,- asaltó á
Antioquia. Tampoco puede omitirse delante de las cosas,
si de hacerlo hubiese lugar á duda, sobre cuál era el agente
y cuál el paciente, atendida la variedad que para colocarlos ,
se permiten los españoles. Esta es la causa de decir, El bu
llicio siguió al silencio, porque si dijéramos, El bullicio
siguió el silencio, quedaba vago el sentido. Así es que
cuando no lo está , deja de espresarse la preposicion , como
Pedro siguió el consejo de su padre.
Tambien la llevan los verbos que no indican accion que
remiga en el caso objetivo, sino solo posicion de una cosa
respecto de otra. Es evidente que acompañar, preceder, se
guir, sustituir, etc. son verbos activos, y que si digo, La
cruz precedia, ó, seguía á la custodia, se halla esta en
acnsativo, pues diríamos por pasiva, La custodia era (me
jor, estaba, ó, iba) precedida, ó, seguida por, ó, de la
cruz. No así, El ejército s-itíaba la plaza, siendo esta
la que sufre ó padece el sitio. — Por de contado todo sus
taativo que está en dativo, sea persona, sea cosa. lleva de
lante de sí esta preposicion ,_y. g. Añadió otro piso á la
casa; Pondrá término á la disputa.
Forman igualmente escepcion los verbos que no rigen dc
ordinario sino cosas, porque cuando su accion recae sobre
personas, suele variar el sentido de la frase por callarse ó
ponerse la preposicion á. Vese esto patente en el verbo per
der, cuyo caso objetivo es casi siempre una cosa ó un ani
mal , pues decimos de un viudo que ha perdido su mujer,
mientras pierde á su mujer el que da margen á sus estra
vios. Lo propio sucede con el verbo robar, y por esto los
romanos robaron las sabinas, y las gitanos roban los
muchachos. En efecto si estos acusativos llevasen la prepo
sicion á, se convertirian en dativos, y dariamos á entender,
que tanto á las sabinas como á los muchachos se lcs habia
quitado dinero, alhajas, etc. Por una razon totalmente di
versa, si el verbo no rige por lo comun cosas, es indife
rente espresar ó no la preposicion á, siendo lo mismo, parir
un niño, que, parir á un niño. Del mismo modo siendo
el significado mas general de querer indicar nuestra volun
200 ' m: , Los vnnnos.
tad, se particulariza por medio de la preposicion á, contra
yéndose a manifestar nuestro cariño; por lo que decimos,
(¡wrer un criado, por buscarle, y, Querer á un criado,
por tenerle afecto.
Sin embargo esta es una de las materias en que mas de
cide el buen oido y el ecimiento de lo que han practi
cado los escritores correo os, pues ni por las reglas prece
dentes ni por ninguna ptra sabría yo fijar por qué decimos,
Et tiene buenos amigos,- Et rci ha nombrado los cyicia
tas para el ejército,- El papa creó los cardenales; á no
decirse que el verbo tener se refiere de ordinario á las co
sas; esplicacion que no es ciertamente aplicable á los ver
bos nombrar y crear. Tampoco se descubre la razon de po
ner la a’, delante de los nombres apelativos de cosas en unas
locuciones, v. g. Es un sugeto que honra á su nacion,
al paso que la rehusan otras, como, Se puso á contemplar
la fuente,- ni por qué nos suena tan bien, Honráras padre
— A . y madre, sin preposicion, como, Honra al padre y á la
‘Í’; - madre, que la lleva. Yo á lo ménos no me siento con fuer
-_ -' ‘mas para apurar tanto las inumerables variaciones del habla
castellana.
Antes de cerrar el capítulo del verbo , diré algo sobre la
construccion , modismos y demas accidentes de los ausilia
rcs ser, estar, haber y tener, ya que ocurren tan á menu
do en el discurso; tratando al fin de los impersonales, neu
tros y recíprocos. -

De los verbos ser y estar.

Es mui frecuente usar de estos verbos en sentido imper


sonal, v. g. Es temprano, está averiguado.
No es raro omitirlos por una elipsis elegantísima, segun
se advierte en los siguientes pasajes de Jovellanos: No solo
cuando reinos separados (en vez de , cuando eran reinos
separados), sino despues de su reunían en la corona de
Cast-illa,- Llena nuestra vida de tantas amargura; (es
decir, Estando nuestra vida llena de tantas amaryuras),
¿qué hombre sensible no se complacerá en endutzar al
gunos de sus momentos? Porque es mas perfecta, cuan
do repetida y mas (meditada; Et poder legislativo es
sen Y asma. 201
mas perfecto, cuando repartido en dos cuerpos, que
cuando acumulado en uno solo. En el primero de los dos
últimos ejemplos falta un es, y en el segundo el está en
dos lugares. . y
Y si en semejantes casos no es lo mas ordinario usar de
esta elípsis, es seguro hallarla en el segundo miembro de
toda comparacion, pues en él omitimos siempre el verbo
ser, v. g. Juan es tan alto como Santiago, es decir, como
lo es Santiago-Á vezes se omite con mucha gracia no so
lo el verbo ser, sino un relativo, como en aquel pasaje de
la memoria de Marina Sobre el origen g progresos de las
lenguas, en que dice: Las mas poderosas naciones, casi
nada en su origen, no se engrandeeieron etc., esto es, que
casi nada habían sido en su origen. '
Estos dos verbos suelen pasar á reciprocos con particular
donaire, como cuando decimos, Yo de mio me soi paci
fico; tu te estás aun en tus trece. ' ,4]
Como muchos hallan dificultad en saber, cuál de los d~
verbos, ser ó estar, han de emplear en determinados c u. ._, r
sos, convendrá fijarlo por medio de esta regla sencilla: . (¿n "75.
usa del verbo ser, cuando la idea espresada por el sustan
tivo, adjetivo ó participio que se le junta, no se considera
(omo una idea de estado; y del verbo estar, cuando se con
sidera como tal, sea el estado permanente ó transitorio,
esencial ó accidental. Así decimos, Es desgraciado ahora,
Es sublime su estilo, cuando debiera ser sencillo,- Solo
fue’ afortunado en aquella ocasion; Estuvo lleno de satis
facciones toda su vida,- Los santos estarán contentos por
toda una eternidad. Sácase tambien de aquí la diferencia
entre estas frases, Laura es delicada, y, está delicada;
Ricardo es bueno, y. está bueno; Claudio es un borra
cho, y, está borracho,- Julian es cojo, y, está cojo;
Aquel/a naranja es agria, y, esta agria; Yo soi de tal
parecer, y, estoi de tal parecer; La casa es grande, y,
esta llena de muebles,- La señora estaba de recibo, y, El
género es de recibo; Julian es aficionado á la música, y,
esta’ dedicado á ella; Ahora es de dia, ó, es la una, y,
Está claro, ó, nublado. Un viejo de setenta años, fresco
y bien conservado, está ióven, por mas que no sea joven.
Scparóse de esta regla Muñoz, cuando, imitando acaso á los
antiguos, que eran en esto ménos refinados que nosotros, '
9.
202 DE LOS VERBOS.

dijo en el prólogo á la Historia del Nuevo-mundo (pág.


XVI) , Varios hechos á que fué presente.
De la máxima general que establezca, se dedncen los si
guientes corolarios:
Primero. Ha de usarse el verbo ser, siempre que espre
samos la propiedad, el destino ó la procedencia de las co
sas, la materia de que están formadas, ó simplemente el
acto de existir, celebrarse ó suceder algo, v. g. El libro es
de aquel caballero ,- La rosa es para Mariquita; Este vi
no es de Canarias,- Todo su servicio es de plata,- Aque
lla puerta es nzagnifica; Has sido imprudente en con
fiárselo; Mañana serán las exeq-uias; El caso fue segun
lo he referido.
Segundo. Se emplea el verbo estar para significar la si
tuacion ódisposicion de las cosas, ó para regir otro verbo
por medio de una preposicion, ó bien el gerundio ó parti
_eipio pasivo sin ella. Ejemplos: Salamanca está junto al
«Tormes,- La obra está ordenada de modo etc. ; atencia
’ esta’ bien situada; Estói en no dejarle de la mano,- En
casa estuve hasta que llegó; Mi criado esta’ para salir;
Estuve por preguntarle; .Estói por renir con él; Iístói
sin conseguir nada; Dios está sufriendo nuestras fal
tas,- Miéntras el mar nos está suministrando los pases ,
la tierra nos está brindando con las mas sabrosas car
nes; La carta está» fechada en París. r
Tercero. Á vezes apénas hacemos alto en si aplicamos o
no la idea de estado á la espresion; por lo que decimos in- '
‘distintamente, Eso está, ó , es claro, para manifestar la
evidencia de unacosa. En el significado pasivo de los ver
bos usamos á vezes, ya del estar, ya del ser; pero si bien
se observa, hallaremos alguna diversidad entre las frases
que parecen idénticas. Á primera vista creemos que es ¡0
mismo, Estuve acusado de tal delito, que, Fm’ acusado
de tal delito. Sin embargo un momento de reflexión nos
hace conocer, que con lo primero manifestamos que ha ce
sado la acusación v los efectos de ella, mientras con lo se
gundo podemos designar una acusación, cuyos trámites es
tén todavía pendicntes. Nuestros antiguos decían indistinta
mente, Es muerto, y, está muerto: con todo lounofilg
nitica quela persona dejó de existir, y lo otro, que esta to
davía insepulta.
HABER Y TENER. 203
Seiialaré como regla general, para salir de las dudas que
se ofrezcan sobre el modo de emplear los verbos ser y es
tar, que puede usarse el segundo en todas las locuciones
que no escluyen el reflexivo hallarse, como, Ricardo se
halla bueno; Salamanca se halla junto al Tórmes etc.
Hai algunas en que no repugna del todo el hallarse, no obs
tante que la oracion admite el ser; lo cual proviene de la
libertad que tenemos de usar uno ú otro verbo en ciertas
frases, segun poco hace he espuesto. El giro, Eso se halla
claro, puede pasar, por decirse indiferentemente, Eso es
ó está claro.
Deben esceptuarse de lo que acaba de establecerse, dos
casos : el primero es el de regir estar á otro verbo por me
dio de una preposicion, porque entónces no puede conver
tirse en el reflexivo hallarse. En lugar de, Estái en ha
blarle, no diremos ciertamente, Me hallo en hablarle. El
segundo se verifica, cuando estar precede á un gerundio,
en cuya combinacion si no disuena del todo, viene por_lo
ménos forzado sustituir el hallarse. ¡Qué pocas vezes ocur
re Dios se halla-aguardando, por esta aguardando, que
el pecador se convierta! Por fortuna en ambos casos di
sipa toda duda el deberse mirar como principio constante,
que si estar puede regir á otro verbo por medio de una pre
posicion, ó bien al gerundio sin ella, como queda sentado
en el segundo corolario, no es dado al verbo ser ejercer
ninguno de estos oficios. De consiguiente nos basta ver que
despues del sitio que ha de ocupar el verbo estar ó ser, vie
ne una preposicion _ó un gerundio, para decidimos por el
primero, sin necesidad de recurrir á la piedra de toque de
si puede tener ó no cabida en la locucion el verbo hallarse.
De los verbos haber y tener.
ije en la conjugacion del verbo haber (pág. 75), que
la primera persona del plural del presente de indicativo cs
hemos ó habemos. Lo primero es lo mas usado, aunque lo
segundo se halla no solo en los autores antiguos, sino en al
gunos modernos de la mejor nota. Debe respetarlas, como
habemos jurado todos sus miembros; La santa y justa
causa que todos habemos iurado seguir, son dos pasajes
de Jovellanos en la memoria A sus compatriotas.
Tambien adverti en la nota segunda de la pág. 75 la sin
20!» DE LOS vaanos
gularidad de que cuando haber significa celebrarse, exis
tir, verificarse etc., es su tercera ‘persona en el singular del
presente de indicativo hai ,- y en la pág. 407, que las terce
ras personas del singular de todos sus tiempos parecen ser
vir tambien para supuestos del plural, como, Hai, habia ,
hubo, ha habido, habrá ete., muchos que sean de igual
modo de pensar,- aunquc ya indiqué allí mismo, que en
tales locuciones es persona paciente la que tienen algunos
por agente. Esto nunca puede suceder, si va unido al ha
ber algun participio pasivo de otro verbo, pues entónces se
observan las reglas generales de la concordancia: Han ve
nido mis prinzos de Tudela; Asi que hubieron entrado
los prinzeros etc. Y parece no estar acorde ‘con ellas aquel
pasaje de la página 477 del tomo segundo de las obras de
alartínez de la Rosa : No se habia visto en Francia sino
los Actos de los apóstoles; á no suponerse que falta algo,
y que la oracion completa es , No se habia visto en Fran
cia otra cosa sino los Actos de los apóstoles.
Haber es el único verbo que puede repetirse en los tiem—
pos compuestos, sirviéndose él mismo de ausiliar: He ha—
bido, habia habido, he de haber, habia de haber. —
Sn equivalente tener solo puede repetirse en los tiempos
compuestos con el infinitivo,’ y no con el participio pasivo ,
v. g. Tuve que tenerle para que no se despeñasa- La
significacion de haber por tener está anticuada al presente,
pues nadie dice, Yo he, habia ó hube muchos vales, por,
Yo tengo, tenia ó tuve muchos vales. Solo conservamos
un vestigio de ella en las frases Haber menester (tener ne
cesidad), hé aquí, héte ahí, no ha lugar, y en las fór
mulas de bendicion ó imprecacion, Bien haya, mal haya,
santa gloria haya, etc.
Este verbo se omite á vezes, como cuando dice Jovellá.
nos, La diferencia de una y otra época, si alguna (esto
es, si alguna habia), era de‘ mayor apuro en ta última.
Esta elipsis es ménos frecuente que la de callarlo, siempre
que hai una serie continuada de varios participios pasivos
ausiliados por él, salvo si van tantos incisos de seguida,
que se hace preciso reproducirlo al cuarto ó quinto, como
para que la sobrada distancia no lo haga olvidar. Por todas
partes, dice el mismo autor, se gradaaba como delito ha
ber ido a Bayona, permanecido en Madrid, ó residide
amm Y TENER. 205
en otros puntos dominados por el Gobierno intruso; ha
berse humillado a’ jurarle, á obedecer sus órdenes, ó á
sufrir, aunque violentamente, su yugo y su desprecio. Y
algo mas adelante : Si la Junta central se hubiese instala
do en Madrid, y establecídose desde luego en el palacio
real, antigua residencia de los soberanos, y rodeádose
de todo el aparato que no desdijese de la modestia y eco
nomía que convenía á un Gobierno tan popular; si se
hubiese colocado al frente de los primeros tribunales etc.
Mas el omitirlo absolutamente en la oracion, no precedien
do en otro miembro, es sin disputa vicioso, como en este pa
saje de la Vida de Meléndez. : Provisto en mayo de i789
para una plaza de alcalde. y ( falta habiendo) tomado
posesion de ella en el mismo ano etc. , á no ser que se
lea, y tomada posesion de ella etc.
Cuando es empleado este verbo como ausiliar en los tiem
pos compuestos, precede siempre hoi día al participio pasi
vo con que se junta : Yo he visto ,- Habrás andado mu
cho,- y seria arcaizar el decir ,l Visto he yo,- Andado ha
brás mucho. El supuesto de la oracion puede ir en tal caso
ántcs del ausiliar, ó despues de él, es decir, entre el ansi
líar y el participio; ó bien seguir á este. Yo habia pregun
tado, Había yo preguntado, ó, Había preguntado yo,
son tres giros igualmente castellanos, sobre cuya preferen
cia solo ha de decidir el buen oido en vista de las partes
que componen el período. Esceptúanse de esta regla la pri
mera y tercera persona del singular y la tercera del plural
del pretérito próximo, en las cuales no se puede interponer
el yo, él ó ellos entre el haber y el participio pasivo di
ciendo, He yo llegado, ha él llegado, han ellos llegado;
sino, Yo he llegado, ó, He llegado yo; eÍl ha llegado, ó,
ha llegado él; ellos han llegado, ó, han llegado ellos.
El giro, He yo llegado , solo podría pasar preguntando, y
aun entonces es lo mejor, He llegado yo? por ser regla ge
_ neral para las preguntas, en que entran los tiempos com
puestos, colocar el supuesto tras de los dos verbos : Ha lle
gado el correo P —
Pero si el participio pasivo va delante del nominativoe
interpuesta entre él y el ausiliar la partícula gue, equiyal ,
la frase á luego que; y entonces la persona o cosa regida,
no méuos que el supuesto, si lo hai espreso, ban de ir por
206 m: Los vnnaos HABER Y TENER.
precision detras del verbo haber ó ser: Se me preeino que '
dado que hubiese cuenta,- Llegado que hubimos, se nos
enteró (Jovellanos),- Terminada que fue’ la fiesta. Mas si
ia persona regida ee un pronombre afijo, se pone este án
tes del ausiliar : Dado que la hubiese (la cuenta).
El pretérito absoluto de este verbo, rigiendo á otro en
infinitivo por medio de la preposicion de, equivale á los
determinantes deber de, ó, ser regular que: Hubo de pro
pagarse en aquel tiempo [a itustracion, es decir, regu
larmente se propagaria. A vezes significa estar á pique
de, cual se halla en aquel pasaje de la Historia de (Jana
rias por Viera (tomo primero, pág. 295) : Esta escala hu
bo de malograr la- espedicion , porque snscitándose... un
furioso mati/n, hubiera tenido acaso furtestas consecuen
cias . si Bethencourt etc. Otras, iverse obligado á, ó, te
ner que, como en dicha Historia (tomo tercero, pág. 52):
Se renovó no obstante el tumulto de manera , que hubie—
ron de echarle de la villa.
El verbo haber adquiere mucha gracia usado como recí
proco en ciertas espresiones, v. g. Vosolros os las habréis
con ellos.
Sobre el verbo tener debemos observar, que nosotros no
soio tenemos las cosas materiales, sino tambien las inmate
riales; en cuyo ¡ivltimo caso denotamos mas bien que una po
sesion , el estado de las personas ó de las cosas. En este sen
tido decimos, Tengo frio, calor, hambre, rabia; Aquella
montaña tiene mucha elevacion; lo que equivale á, Eslóí
frío, acelerado, hambriento, rabioso,- Aquetla montaña
es mui elevada.
Tener ejerce las funciones de ausiliar como haber, con
la diferencia que he señalado en la página 462, á saber,
que el participio pasivo, el cual subsiste indecliuable des
pues de haber, se ajusta á las reglas de la concordancia
despues de tener, cuando sigue un caso objetivo al tiempo
compuesto: Yo he escrito á mi madre,- Yo he escrito dos
cartas á mi madre; Yo tengo escrito á mi madre (por
que mi madre está en dativo y no en acusativo), y, Yo
tengo escritas varias cartas á mi madre.
Este verbo rige tambien, como haber, el determinado
en infinitivo por medio de la preposicion de, y la frase de
nota entonces ia intencion de hacer algo, ó la probabilidad
m: LOS veamos IMPERSONALES. 207
zde que suceda la cosa, v. g. Tengo de hacer la cocina, á
ver si puedo pasar sin criada. O bien la prccision en que
nos vemos de ejecutar algo, en cuyo caso enlaza al infini
tivo la partícula que, como, Tengo que hacer la cocina,
porque se me ha. ido la criada. Jovellanos usó con todo la
preposicion
se formare, de en este
pues que sentido, cuando
de formarse dijo,loLa
tiene; cuenta
cual que
hizo aca-i
s0 para huir la repeticion inmediata de la partícula que.—-
Haber de significa tambien la necesidad de hacer una cosa,
pues, Habías de acudirá la cita, en nada se diferencia dc,
Tenías que acudirá la cita. Pero en las oraciones de im
pcrsonal ha de sustituirse , aun en esta locucion, el que al
de, porque nadie dice, Hai de pasar por esta humilla
cion , sino , Hai que pasarpor esta hamillacion.
De los verbos ímpersonalea‘, de los neutros
y los recíprocas.
Los verbos impcrsonales se usan solo en el infinitivo y en
las terceras personas del número singular. A mas de los es
pecificados en las págs. 84 y 85 , hai otros que se revisten
tambien del carácter de impersonales. como ser. siempre
que se junta.con un adverbio de tiempo, con el sustantivo
menesler ó con los adjetivos bueno. conveniente, necesa
rio, útil etc., v. g. Es tarde, era menester, fue preciso etc.;
y cuando sigue un nombre, sustantivo ó adjetivo, al que va
unido olro inciso por medio de la partícula que; inciso que
es propiamente el supuesto de la oracion, v. g. Es verdad
que ha llegado, cs decir, Que ha llegado es rerdad. Lo
mismo sucede respecto de otros verbos, cuando denotan las
circunstancias del tiempo, la oportunidad de hacer algo,
ó bien si anuncian cualquier acontecimiento, como, Nada.
sirve que llores; Cancino suspenderlo para que no .s"uce
diese a/gzm c/zasco. Antes de ahora hemos mencionado va
rias frases en que se emplean los ausiliares ser y haber cn
sentido impersonal, así: Es de día,- Hai varios modos
(le hablar ,- y lo mismo debe entenderse de los verbos pa
recer, placer y soler, v. g. Me parece bien; que me pla
cn; sue/e ocurrir a’, vezes. Sin embargo aun en muchas de
estas locaciones es fácil suplir esto, aquello etc. por su—
puesto de la oracion, como , Eso me parece bien,- ó lo es
208 m: LOS vernos wrensonsuzs.
todo un inciso completo, v. g. Suspenderlo para que no
sucedivse algun chasco, es la cosa que convino. Por tanto
estos inlinitivos pueden llevar el artículo definido, como que
hacen el oficio de nombres, pues no habría ‘el menor obs
táculo para decir, Cancino el suspenderlo para que etc.
Estos verbos dejan su construccion impersonal en el ins
tante que los rige un supuesto, porque entónces han de
concertar con él en número y persona. v. g. El que llores
no sirve; No son menester muchos conocimientos para
decidir la cuestion; El caballero con quien tú solias pa
sear; Hacen unos calores mui fuertes; Ellos parecen
prontos para el combate; En otro tiempo me placian co
sas que al presente me disgustan. Lo propio debe hacerse
cuando dichos verbos son determinantes de otro que está
en infinitivo. y es uno mismo el nominativo de ambos,
como en los siguientes ejemplos: Suelen celebrarse fiestas
todos los años; Los hombres ¡parecen olvidarst: de que
han de morir(*). Dése otro giro a’ estas oraciones, y re
cobraráu al punto aquellos verbos su carácter impersonal :
Parece que ellos están prontos para el combate; Parece
que se olvidan los hombres de que ban de morir; Suele
ocurrir que por celebrarse fiestas todos los años etc. Pu
diera tambien decirse, Suele haber fiestas todos los años,
por cuantojieslas es el caso objetivo y no la persona agente
del verbo haber, segun dejamos advertido en la pág. l07.
En la 459 hemos esplicado varias locaciones de giro pa
sivo, que por no llevar supuesto, pueden llamarse imper
sonales, debiendo ahora solo añadir que tampoco lo tienen
algunas de las señaladas en la pág. 157, como cuando deci
mos‘, Se dispuso completar los regimicntos; Se dice que
ha llegado la escuadra. Pero aquí completar los regi
mientos, y todo el inciso, que ha llegado la escuadra, son
indudablemente los nominativos del verbo; lo cual se vería
mas claro en el primer ejemplo, si añadiendo el artículo
definido dijésemos, El completar los regimientos, 6' 10
que es lo mismo, El complemento de los regimiento: se
dispuso por el Gobierno, por los jefes, ó por quien sea-f
Cuando se encuentran las terceras personas del plural sin

' En la nota J manifiesto los fundamentos en que apoyo esta locucion Y


la de, Hacen unos calores mui fuertes.
nn Los veamos NEUTROS. 209
supuesto, como, dicen, cuentan, es sabido que se sobren
tiende las gentes. los papeles, etc. -
Nadie crea sin embargo que en los verbos impersouales
nunca se espresa la persona, ó que solo ocurren en las ter
ceras del singular, pues no es estraíio oir, Amanecimos en,
Salamanca; Anocheceré en Alcalá, etc. Yo que soi Nep
tuno , decia el loco del cuento que refirió el barbero al Hi
dalgo manchego, lloveré todas las vezes que se me anto
jare; y Solis reliere que los mejicanos acudieron á Cortés,
ciamando sobre que no llovian sus dioses. En los mismos
verbos que van comunmente desnudos de supuesto, ha de
sohrentenderse con arreglo á lo que hallamos espreso en los
poetas, los cuales dicen que Dios truena, ó, anochecer, y
que el cielo relampaguea; supuestos cuyo valor y fuerza
todos conciben, al paso que nadie puede entender qué sig
nifica, La nieve nieva; la noche anochece; el trueno
tmena. Mas inteligible seria en el primero y último ejem
plo decir que Dios nieva la nieve, ó, [mena ei trueno.
Los verbos neutros, en calidad de lales, no pueden lle
var persona que reciba su acciou, porque la tienen embe
bida en su mismo significado, y de aquí es que se denomi
nan intransitivos. Gritar vale tanto como dar gritos, y
gemir dar gemidos: si dijésemos gritar un discurso, ge
mír arruilos, descifradas estas locuciones nos resultarian
dos acusativos ó complementos directos, á saber, dar gri
tos un discurso , y, dar gemidos arruilos; lo cual seria
un absurdo. De consiguiente para emplear estos verbos co—
mo transitívos, se les ha de separar de su signiticacion neu
tra dándoles otra diversa , ó se sobrentiende alguna prepo
sicion ántes del nombre que sigue al verbo. Llorar una
calamidad es recordarla con dolor, y, Liover Dios rei
nos sobre la tierra, como decía Sancho, es derramarlos á
manos llenas. En las frases, Pasear la pradera, dormir
la siesta, entendemos, por la pradera, y, en la siesta,
de modo que ni la una ni la otra reciben la acciou del ver
bo; por lo que no pueden volverse por pasiva. Y si se qui
siera sostener que no es tan gran desalino decir, La prade
ra es paseada por mi , responderé que pasear no significa
ya dar un paseo, sino recorrer.
Hai algunos verbos neutros que pasan á recíprocos, guar
dando los unos su significacion, y perdiéndola otros. Dor
2x0 m: Los vanos seamos.
mirse, pasearse, por ejemplo, significan poco mas ó mé
nos lo mismo ue dormir, pasear,- pero correrse ya se dis
tingue notabilisimamente de correr, pues equivale á aver
gonzarse, ó bien, á hacerse un poco a’ la derecha á á la
izquierda los que están en línea. — Nacer únicamente se
usa como recíproco en la accpcion de brotar las semillas sin
sembrarlas; y por lo mismo hizo mal Cervantes en decir
(parte primera del Don Quijote, capítulo 28): No pare
cían sino (los pedazos de cristal, que entre las otras pie
dras drt arroyo se habian nacido.
No es menor el número de los que son neutros y activos
al mismo tiempo, si bien con distinto significado, pues con
el mismo, solo se emplean algunos para las frases en que
imitamos el pleonasmo (ó acumulacion de palabras redun
(tantes) de los latinos, como, Dormir un buen sueño;
Llorar lágrimas de gozo; Morir mala muerte,- Viuir vi
da alegre. '
Hai por el contrario verbos activos que parecen neutros
en las locuciones en que se omite, por sabido, su caso ob
jetivo, v. g. No ama quien olvida; Hace como el que
piensa; Estaba meditando,- Se puso á reflexionar un
rato.
En cuanto a los neutros que se usan como activos, ya se
ha dicho que esto no puede suceder sin que varien de signi
ficado. Al paso que correr es caminar con velozidad, cor
rer a’ uno quiere decir perseguirle, ó, abochornarle. Dor
mir, como neutro, es estar dormido, y, dormir a un m’
no, es arrutlarle para que duerma. Asir, cuando es acti
vo, significa coger con la mano, y solo con el caso obje
tivo se, agarrarse de alguna parte,- reduplicacion que
falta en este pasaje de la Vida del Gran Capilar). por Quin
tana: Asiá con la mano izquierda de una almenw- En
razon tambien del distinto significado en que se toman estos
verbos, suele variar la preposicion que rigen; por lo que de
cimos, Acordarse con alguno, y, Acordarse de alguno.
Los jóvenes deben por tanto ser mui cantos en esta par
te, pues la recta y castiza locucion pende de estas distincio
nes casi imperceptiblcs. Todos saben que pasear, como ver
¿bo neutro, significa andar con el fin de espaciarse, y C0
mo activo, hacer pasear, ó, sacar á paseo a’ entes u’ obje
tos materiales. Por haber empleado Cienfuegos este verbo
l
m: LOS vannos nncipnocos. 2M
como activo en su significado neutro, segun lo ha hecho con
otros muchos, se equivocan los lectores en lo que ha queri
do dar á entender por aquello, de que el anciano Palemon

un siglo entero pasea


por la verde y fresca alfombra.

Alguno creerá que se estuvo paseando un siglo entero, y


otros, que se hizo niñera del siglo, y lo sacó en brazos pa
ra divertirlo; pero como ambas interpretaciones repugnan .
es menester adivinar que quiso decir el poeta, que es un
viejo de cien años el que se pasea.
En los verbos recíprocos no siempre puede darse á la re
duplicacion el significado (le accion reflexiva ni de recípro
ca, porque á vezes solo se añade al verbo para comunicarle
mayor énfasis, ó paravacomodarse al uso. Decimos, Yo me
comeré dos panes,- Tú te has encontrado un cuarto; Las
flerasyse tragan á los hombres, sin que esto signifique
mucho mas que si se usaran los activos comer, encontrar,
tragar,- aunque puede entenderse, Yo me (esto es, para
mi provecho) oomeré dos panes; Tú te (para beneficio
tuyo) has encontrado un cuarto, y, Las fieras se (para
sustento suyo’) trngana’ los hombres. Pero hai casos, como
sucede con el verbo olvidar, en que no puede esplicarse de
este modo la reduplicacion, y mas bien debe decirse, que
hacemos activos, por una especie de silépsis, verbos que son
pronominales en su estructura gramatical. Así, Yo me ol-v
oido de la leecion, es, Yo me constituye en olvido dela
leccion, lo cual espresamos mejor por la activa diciendo,
Yo olvido la lcecíon. Decimos tambien, Yo vengo un
agravio, y con el recíproco, Yo me vengo de un agravio,
esto es, Yo para mi satisfarcion (me) procuro la ven
ganza (vengo) de un agravio. En las pags. 457 y 158 he
mos hablado de otras varins locuciones en que no tiene fuer
za reflexiva la reduplicacion de los verbos reciprocos, y en
la 459 se han aclarado, tambien por la silépsis, algunas
bastante parecidas a las que acabamos de mencionar.
El saber qué verbos reciprocos piden delante del pro
nombre puesto en dativo la preposicion a’ ó la para, segun
se apuntó en la pág. 62, pende absolutamente del uso, cu
yos principales casos señalaré en el capitulo Vll de esta
_ 212 m: LAS rusas
parte. Él nos enseña con efecto que debe decirse, Te guar
daste para tt el dinero, y, Te apticaste á ti lo mejor de
la herencia; mientras es corriente decir, Te apropiaste á
ti ó para ti la capa. La índole del idioma tiene hasta el ca
pricho de permitimos esta segunda reduplicacion en unas
frases, y de relmsarla en otras, aun respecto de un mismo
verbo. No estrañamos oir, Quiso como valiente, guar
darse para si lo mas peligroso de la empresa ,- y á nadie
le ocurre decir nunca, At ver á su padre, se guardó pa
ra si la carla, en lugar (le, se guardó la carta.
En los recíprocas, si el pronombre objetivo va tras del
verbo, sigue á ambos mediata ó inmediatamente el supues
to, cuando se halla espreso, v. g. Acuérdome yo; Olvidó
se el criado de la esqueia, ú, Olvidóse de la esquela el
criado. De ningun modo se dirá, Yo acuérdome, y seria
un poco violento, El criado olvidáse de la esquela. Otras
circunstancias mui importantes sobre la colocacion de los
pronombres y afijos dc estos verbos se esplicaron ya cn las
páginas M8 y M9, regla 5.‘

De las frases para negar, preguntar


y esclamar.
He destinado un articulo especial para estas locuciones ,
porque es necesario estudiarlas atentamente, tanto por el
modo y tiempo que en cada una se emplea, como por las
partículas de que van acompañados los verbos, y la colo—
cacion de todas las partes que las componen.
La negacion no va siempre pegada al verbo que califica,
preccdiéndolo, y tambien al ausiliar, si lo hai: No pensé
en ello; No pudiste concurrir,- No habremos adelantado
poco,- y a’ lo mas se interpone algun afijo, como, No me
hace at caso ese sombrero,- No les gasta tanto boato.
‘Téngase bien] presente la circunstancia de que ha de colo
carse el no antes del verbo á que corresponde la negacion ,
sobre todo cuando se juntan un determinante y un infini
tivo, pues en ciertas locuciones resulta el sentido mui di
verso, scgun que se antepone al uno ó al otro. No es lo
mismo, La herida no puede ser mortal, que, La herida
puede no ser mortal: con lo primero signilicamos que por
PARA NEGAR. 243
ser leve ó en parte poco esencial para la vida, de ningun
modo deben temerse sus resultados; y con lo segundo, que
la probabilidad es toda de que los haya funestos, si bien
queda algun resquicio á la esperanza. Es mui diferente,
Hice bien en no perder el tiempo leyendo una obra tem
insuslancial, de, No hice bien en perder el tiempo leyen
rlo, etc. En el un caso doi á entender que no he leído la
obra, y en el otro todo lo contrario. Sin embargo, por lo
regular es mui difícil decidir á cuál de los dos verbos per
tenece mas propiamente la negacion, v entónces se halla
bien delante de cualquiera de ellos. Lo mismo viene á ser,
Se resolvió á no abandonarle, porque estaban cer a los
enemigos, que, No se resolvió á abandonarle,-p rgue
etc.; y en nada se diferencia, Debe el hombre noiarigntu
rar sus juicios, de, No debe el hombre aventurar‘ sus
juicios. ,
Si el supuesto de la oracion está cspreso, va, ó delante
de la negacion, ó despues del verbo, mediata ó inmedia¡a—
mente: ¡Morelo no ha escrito esta comedia; No ha es—
crito Morelo esta comedia, ó, No ha escrito esta come
dia Morelo. Pero si en lugar del no ocurre el ni , por te
ner el inciso mas de un miembro de negacion, va el nomi
nativo despues de ella, ó despues del verbo, como, NI’ sus
amigos le admiten, ni le tolera la sociedad,- ó bien , Ni
le admiten sus amigos. ni le tolera la sociedad; Ni el
uno ni el olro le suministraron el menor socorro.
Cuando en las oraciones que tienen la negacion no, es
todos la persona agente, ha de ir esta inmediata al verbo,
antes ó despues de él, v. g. De los candidatos no sirven
todos, ó, no todos sirven para el destino. Seria mui di
versa la significacion, si se antepusiese al no la palabra to-_
dos : De los candidatos todos no sirven para el destino;
bien que semejante locucion no es castellana, pues debe
ríamos decir en tal caso, _De los candidatos ninguno, y
mejor, Ninguno de los candidatos sirve para el destino.
Los casos oblicuos de los pronombres van siempre des
pues de las negaciones, miéntras los rectos suelen prece
derlas. Yo no la hablé,- Tú no le disputaste el mag/craz
go,- El no te alcanzó,- Ellos no nos dijeron una palabra
de lo ocurrido; Como nosotros no nos dimos a’ conocer,
no os permitieron. la entrada. Nuestros antepasados de
21h m: LAS ¡rusas
eian á vezes, Cualquier que lo no hiciera ansí,- dureza á
que se resisten nuestro oído y nuestra pronunciacion.
Cuando usamos de la negacion en oraciones que llevan
el tono imperativo, nunca empleamos este modo, sino el
subjuntivo. Se dice, Haz esto,- íd a pasear; pero nunca,
No haz esto; no id á pasear, sino, No hagas esta; no
rayáís á pasear (pág. 470).
Dos ó tres negaciones ¡llegan en español con mas fuerza,
como, Nadie (¡ya nada; No le traté nunca,- No acudió
tampoco,- No me habían azvísado nada de lo que pasaba;
Nadie ha negado nunca,- ]\'0 m’ nunca ningun espectá
culo tan triste. Y si bien pudiera evitarse en algunos de
estos casos el repetir las negaciones, invirtiendo el órden
de la sentencia ó variándola un tanto, v. g. Nadie dijo
una palabra; Nunca le traté; Tampoco acudió ; Nada
me habían avisado de lo que pasaba; Nunca vi un es
pectáculo tan triste; es indispensable la concurrencia de
las negaciones cn ciertas frases y en ciertos giros. Por ejem—
plo, si se pospone nada ó ningun al verbo, solo puede
decirse, No ¡tab-remos hecho nada,- N0 haz’ aque’ ningun
ladron; ni cabe decir mas que, Sin que alguno en nada
(es acentaje, y seria sumamente forzado imitar á Aleman
que pone cn su Guzman de Alfarache: Habremos hecho
nada,- No haz’ aquí algan ladron; Sin que alguno en
algo les aventaje.-—Esto de que muchas negaciones niegan
con nlayor elicazia, se entiende, si ambas no se destruyen
recíprocamente, segun se verifica en aquel pasaje de la Leí
agraria de Jovellanos: No sin gran razon se reclama en
favor de la agricultura una libertad,- que es tanto como
decir, Con gran razon se reclama, etc. Así es como se
anulan ambas negacioncs en la frase no sino, bien que
siempre imprimen á la sentencia una fuerza que no tiene
la preposicion afirmativa. No pretendo sino verle, denota
que pretendo verle, con la circunstancia de que á esto se
reduce mi pretensiou. No obstante en otros casos se acerca
mas á la simple afirmaciou: Es este sa hzjo.’--N0, sino
su nieto; No faltaba sino que vinieras á reprenderme,‘
ó bien, Es este su híjoP-Es su nieto; Faltaba que ví
níeras a reprenderme.
Cuando las vozes nada, nadie, ninguno, nunca, sin,
tampoco, etc., principian la sentencia, ya no puede tener
una sacan. 215
lugar la partícula no, ni antes ni despues del verbo. Así
decimos, [Vado ha ocurrido de nuevo,- Nudie vino,- Nin
guno de ellos habló; Nunca disgustan los honores; Sin
dejarte descansar; Tampoco ha habido esta tarde toros;
y no puede decirse, Nada no ha ocurrido ,- Nadie no vi
no,- Ninguno de ellos no habló; Nunca no disgustan
los honores; Sin no dejarle descansar,- Tampoco no ha
habido esta tarde toros; y ménos, Nada ha ocurrido no;
Nadie vino no, etc., porque, segun queda dicho poco ha,
la negacion no precede siempre al verbo. — Mc parece
oportuno notar aquí, que decir alguno no por ninguno ó
nadie, como ocurre en cl capitulo 54 de la parte primera
del Quijote, ó tambien no por tampoco, silgun sc halla
"en varios lugares de dicha obra, y schaladamenle cn el ca
pitulo k0 de la misma parte; no se disimularia hoi ni al
‘autor mas descuidado.
Para las frases que principian por la partícula no y lle
van despues los nombres nada ó nadie, tenemos tres sus
tantivos que los suplen, á saber, gota y patabra á nada,
y persona á nadie: No veo gota,- No entiende palabra
ide medicina ,- No ltabté con persona que no me insul
‘tase. Lo mismo sucede, si en lugar de no se usa de la pre
posicion sin, v. g. Estuve sin trer gota,- Satió de las es
‘cuetas sin aprender palabra de ntedicina; Se fué sin
‘que persona te viese. El uso dela palabra persona en, es
tos y semejantes casos, lejos de poderse tachar de galicismo,
es mui castizo, como lo observa oportunamente Clement-in
‘en la pág. 464 del lomo primero de su Comentario al Don
Quijote. ¡’ero cuidado con estas frases que tienen sabor á
vgáliras, porque á mui poco que nos separásemm del giro
que canoniza el uso, como si dijésemos, por ejemplo, Per
sona no me ha visto, cometeríamos ya un grave france
sismo. A
Cuando ocurren en una sentencia dos sustantivos, dos
adjetivos, dos verbos ó dos adverbios, sobre que recae la
fuerza negativa, debe unirlos la conjuncion ni, y no la g:
No era jóvcn ni mui viejo; Murió sin haberse acredita
do de valiente ni de pundonoroso; Pero no habtó ni
obró en aquella ocasíon; Nadie te disputó entónces ni
mas adelante ta palma. Quintana olvidó dos vezes esta
circunstancia de la buena locucion en el siguiente pasaje de
216 m; LAS ¡rusas
la Vida de Roger de Lam-ía: Ningun marino, ningun
guerrero le ha superado tintes y despues en virtudes y
prendas militares, en gloria ni en fortuna. Esto espresa
cabalmente una cosa del todo diversa de la que quiso signi
ficar Quintana, porque la conjuncion y en casos semejantes
hace que la negacion no sea ya absoluta. sino parcial, de
modo que hai necesidad de otro miembro adversativo que
determine los límites de la negacion. No malgastá su ha
cienda ni la ajena, ó bien, m’ s-u hacienda ni la ajena,
quiere decir, que no se le puede imputar absolutamente el
vicio de haber sido un malgastador. Mas si digo, No mal
gastó su- hacienda y la ajena, doi á entender que inal
gastó una ú otra, y es preciso completar la oracion aña
diendo, pero si’ todo su patrimonio, ó, aunque si’ lo me
jor de su patrimonio.
La locucion, No poder no, equivalente á, No poder
ménos que ó No poder dejar de, aunque tomada del la
tin, disuena un poco en castellano. La han usado con todo
buenos escritores, y entre ellos Jovellanos, en cuya me
‘moria A sus compatriotas leemos: Mi honor no puede no
respetar su voz ; No podían no ser cómplices en la usur
pacion de la autoridad; No puede no ser una relevante
prueba de su fidelidad. Antes que él habia ya dicho Cer-'
vántes (Quijote, parte segunda, capitulo 59), Ni vuestro
nombre puede no acreditar (esto es, puede dejar de acre
ditar) vuestra presencia.
En las comparaciones suele hallarse la partícula no pleo
nástica ó redundante: Me gusta mas el paseo de las Vis
tíllas que no el Prado; Samaniego es poeta ¡nas fácil y
fluido que no Iriarte,- La accion, dice Martínez de la
Rosa, está mejor imaginado y dispuesta en la tragedia
de Jovellanos que no en la de Mora/in. Y como en todos
estos ejemplos quedaría igual el sentido, quitado el no, va
lemas suprimir un monosílabo, que sobre ser superfluo,
emharaza la elocucioh.
lis igualmente pleonástica en muchas oraciones de pre:
gunta y admiracion, como luego diré; en las de temoro
duda, y en las que ocurre la frase adverbial por poco o
en poco, ó la que le equivale, faltar poco para que, Piles
podemos decir, Temia que lo declarasen, ó, Temia no
lo declarasen; Dudaba que se le hubiese escapado al
PARA NEGAR. 217
guna palabra indiscretamente, ó bien, Dudaba no se
le hubiese escapado, etc.; Por poco no cayó en el pozo;
Faltó poco para que no cayera en el pozo; En poco es
tuvo que no le despenó, ó, En poco estuvo que le despe
riase; pero en el último giro ha de sustituir alguno de los
indefinidos al pretérito absoluto de indicativo, caso de ca
llarse la negacion, al modo que en los dos primeros ejem
plos es indispensable poner la conjuncion que, cuando falta
el no.—Á este lugar pertenecen sin duda los modismos
familiares, Casi no me ha derribado ,- Apénas no hubo
leído la carta; aunque en ambos casos emitirá la nega
cion cualquiera que se precie de hablar con mediana pro
piedad.
Por el contrario, en las frases en que espresamos un tiem
po calificado por el adjetivo todo, solemos suprimir la ne
gacion, no obstante que su sentido la requiera, v. g. En
toda la noche he podido dormir,- En todo el año ha he
cho tanto frio como hoi; En toda mi vida he visto se
mejante cosa. Lo propio se verifica no estando espreso el
adjetivo todo, si se sobrentiende; como, Los versos, aun
que yo en mi vida los hice; pues llena la oracion diría,
aunque yo en mi vida no los hice, que es la manera en
que lo espresó el Pinciano en la páginal08 de la Filosofía
antigua. Por esta misma razon las frases En dias de Dios
y En los dias de la vida equivalen á nunca, y sustituyen
en algunas ocasiones á la negacion. Así como En el mundo
tiene la misma fuerza que En ninguna parte, v. g. En
el mundo se hallará un muchacho tan atrevido.
Suprímese tambien, si se halla en el antecedente de la
oracion la palabra seguro ó alguna de su significado, v. g.
A
la fe
Elmia
Loboque se Pastor,
y el llegue á ello;
i y así dijo Iriarte en la fábu

Seguro está
Que la piquen pulgas ni otro insecto vil.

Cállase ademas la negacion, cuando se halla el adjetivo


alguno despues del sustantivo , por revestirse entónees del
significado de ninguno, como ya se advirtió en las pags._l 20
y 124 ; y en las frases donde ocurre la partícula siquiera,
ó su compuesta tan siquiera , segun lo comprueban los Sl
10
218 m: LAS vnncnms
guientes pasajes de las obras de Martínez de la Rosa (tomo
cuarto, pág. 254) : Es de adrertír que La Motta... si
quiera echó de ver etc., en su Edipo (acto ll, escena 1V):

' Y qué, Edipo, siquiera te merezco


Üna voz de consuelo, una palabra!

y en el acto lll, esc. 5° de La niña en casa y la madre en


la máscara .
Yo siquiera tuve aliento
para levantar la vista.

Pero si agregásemos un m‘ , y dijeramos, m‘ siquiera echó


de ver; m‘ siquiera te merezco una voz de consuelo; yo
nisiquiera tuve aliento etc., eobrarian mayor brio estas
locuciones.
Respecto de las preguntas, hai que observar lo siguiente:
4° Cuando va acompañado el verbo de un ausiliar,_sc
coloca el nominativo antes ó despues del participio pasivo,
y nunca ántes del ausiliar : Habéis vosotros ido al museo ?
ó, Habéis ido vosotros al museo ? Faé saqueada la ciu
dad? ó , Fué la ciudad saqueada P Pero si el ausiliar es
haber, y se halla en alguna de las personas del singular del
presente de indicativo, se pospone el supuesto al participio
pasivo : He jugado yo P Has dicho tú cuanto yo te habia
prevenido P Ha comido Vd. P En el plural es ménos insó
lito, ¿ Hemos nosotros soltado tal prenda? Habéis vos
otros preguntado eso ? Pero jamas oímos en la tercera per
sona, ¿Han ellos venido, sino, ¿ Han venido ellos con el
designio de incomodarnos ?
2° No es raro que empieze la pregunta en otros casos
por el noxninativo, aunque la entonacion de interrogante
principia entónces inmediatamente ánles del verbo, v. g.
Sa amo (le Vd. ¿ está en casa ?
5 ° Si la pregunta lleva negacion, va esta antes del ver
bo, y aun del ausiliar, cuando lo hai : Cómo es que la m’
ña no canta? No lo ha asegurado él pocos minuto: Iza
ce .7
4° En ciertas preguntas parece que esté de sobra la par
tícula negativa ; á lo ménos es_ positivo que quitada, no va
ría mucho el sentido de ellas. ¿Qué no diría la Europa, al
Y ESGLAMACIORES. 219
oir tal atentado? es casi igual á , Que’ diria la Europa,
al oir tal atentado? No es cierto que llegó anteayer ? so
lo se diferencia de, Es cierto que llegó anteayer? en que
la primera pregunta supone que alguien lo contradice, ó
que lo repugnan de algun modo los antecedentes del discur
so; y la segunda se dirige á indagar simplemente la llegada
del sugeto.
5 ° Pero es indispensable la negacion en aquellas frases
que pasarían á alirmativas, si no llevaran el tono interro
gante, v. g. No los vencieron los romanos? si se quiere
significar, Los vencieron los romanos. Tambien en las que
el no tiene la fuerza de Dejar de ser, de suceder ó de lia
cer algo. Tal es el sentido de estos pasajes del Elogio de
la reina doña Isabel por Clemencin : ¿ Cómo pudiera ser
que esos delitos no ofendieran la rectitud de nuestra
princesa? v un poco despues : ¿ Cómo no respetaria la
equidad y la razon en sus vasallos, quien así la respeta
ba en el enemigo? Es decir, ¿ Cómo pudiera ser que esos
delitos dejaran de ofender la rectitud etc.? Cómo dejaría
de respetar la equidad etc.? — Cuiden mucho los princi
piantes, al formar períodos largos en que se halle la nega
cion en este sentido , de no equivocarse poniendo en el co
lon segundo un ni por un y, segun ha sucedido á los tra
ductores del Bouterwek en el prólogo , por retener aun el
eco de la negacion que va al principio 2 ¿ Quién no olvi
dará ridículas y esclusivas pretensiones nacionales, al
leer y meditar las escelentes obras de muchos escritores
de aquellas ilustres naciones, ni {debe decir y) se atre
verá á negar el copioso fruto que pudieran conseguir los
españoles del conocimiento y estudio de tan bellos mo
delos ? Hai ciertamente oraciones en que ni hace las vezes
de y; mas esto tiene solo lugar, cuando habiendo princi
piado el período en tono afirmativo, arranca el interrogan
te en el segundo miembro inmediatamente despues de la
partícula ni. Vese esto en el siguiente ejemplo : No pudo
descubrirle; ni ¿cómo fuera posible encontrarle, estan
do cubierto por las matas? donde pudiera mui bien de
cirse , y ¿ cómo fuera posible etc. ' '
6° Por el contrario hai casos en que sin llevar la pre
gunta ncgacion alguna, equivale á una frase llana con ella,
v. gr Cómo! ¿ se le han de hacer iguales distinciones
220 m; LAS PREGUNTAS Y ESCLAMACIONES.
que á mi’ .7 L0 cual es tanto como afirmar de un modo po
sitivo, No se le han de hacer á él las mismas distincio
nes ue á mi.
7 Cuando son dos pronombres los que constituyen la
persona agente y la paciente, va esta delante, y aquella al
fin : Me llamaba Vd. ? Os reportaréis vosotros de insul
tar? Y si ademas de estas dos personas hai una tercera en
dativo, se coloca delante de todas: [lle lo dirá Vd.? Nos
lo comunicará este ? Pero si solo estuviera espreso un pro
nombre, y fuese el objeto de la frase, bien esté en dativo ó
en acusativo , se pondrá ántes ó despues del verbo, segun
se estableció al hablar de los alijos: Me tocaba responder?
o. Tocábame responder? ¿ Me socorrerias, ó , Socorre
nasme, cuando me viese en tal conflicto? Sin embargo
en los mas de los casos será preferible anteponerlo al ver
bo, y aun aquí me agrada mas, Me socorrerias, que, So—
correriasme. En el lenguaje familiar decimos, ¿Habrásc
visto cosa semejante? pero tambien parece mejor, ¿ Se
habrá visto cosa semejante P
En la sintaxis de las esclamaciones son notables las tres
particularidades que siguen.
Primera. Siempre que entran en ellas los verbos ser ó
estar, preceden al supuesto, el cual cierra la admiracion ,
v. g. Cuán rica provincia es Cataluña! Qué graciosa es
la niña! Qué fria estaba la mañana!
Segunda. Si la persona agente y la paciente son dos
pronombres, su colocacion es la misma que en las pregun—
tas: Cómo me asusto VdJ Cuánto nos ha divertido ella
con sus cuentos.’ Pero si el acusativo es cualquier otro nom
bre, va el nominativo despues del verbo, y el caso objetivo
á continuacion de este : Cómo buscaba ella su convenien
cia.’ Cuánto apeteciais vosotros el descanso!
Tercera. Cuando despues del qué admirativo hai un
sustantivo y un adjetivo, si va colocado este en segundo Iu
gar, es preciso que lo proceda el adverbio tan. Está bien
dicho, Que’ bello día! pero traspuesto el adjetivo, ya no
podríamos ménos de decir, Qué día (an bello.’
Üuarta. Como en las comparaciones é interrogaciones,
así tambien en las‘ esclamaciones. suele usarse la negacion
pleonástica, segun lo hizo Jovellanos en la memoria A sus _
compatriotas : ¡Qué ejemplo tan nuevo y admirable de
SINTÁXIS nm) ADVERBIO. 221
desgracia y resignacion no presentaron entónces á nues
tra afiigida patria tantos fieles servidores suyos! y en la
Lei agraria: ¡Qué no ha costado de pleitos y disputas
en el territorio de Sevilla etc.! y mas adelante: ¡Qué de
privilegios no fueron dispensados d las artes etc.! Pero
no se mira,como redundante el no, cuando equivale el Que
no á Así, Ojalá etc., porque entónces se hace indispensa
ble, por mas que la frase no deuote negacion, sino deseo,
v. g. ¡Que no pudiera go espljcar todo lo que siento!
esto es, ¡Así pudiera go etc. ¡Ojalá pudiera yo etc.

CAPÍTULO v1.
DEL ADVERBIO Y LAS FRASES ADVERBIALBS.

Los adverbios se diferencian esencialmente de las prepo


siciones , como se notó en la página 95; lo que no impide
que las partículas bajo y sobre sean una cosa y otra, pues
dada una frase, se conoce al instante la funcion que des
empeñan. Cualquiera las calificará sin titubear de adverbios
en, Se lo espticaba tan bajo, que apenas le entendió ;
Sobre ser mui tarde, aun practique la diligencia.
Tambien tienen un carácter enteramente diverso de las
conjunciones é interjecciones, y sin embargo hai algunos ,
que por sustituirlas en ciertos casos , y por sus varios usos
y significados, van á merecemos un recuerdo particular.

40.4’ r ¿LLAÏ

El primero significa en esta parte, en cnntraposicion de


allá, que denota un lugar mas remoto, aunque tambien se
designa con él algunas vezes un tiempo mas lejano. Por eso
dijo Jovellanos en la Memoria antes citada, Allá cuando
nuestra desgraciada y vieja Constitucion andaba en de
cadencia,” se dispuso etc.
Si lo precede la preposicion de ó la desde con algo que
denote un tiempo determinado, señala todo el trascurrido
desde aquel hasta el presente, como, De ayer acá, ó, Des
de ager aaa’,- y lo propio sucede con , Despues acá.
.1
‘q.
222 SINTÁXIS

11108.1 ,
Á mas de significar el tiempo presente, sirve como de
conjuncion discributiva, que se escribe tambien hora ú
ora. Así Jovellanos : Ahora se considere la atrozidad de
su naturaleza , ahora el número y carácter de las per
sonas á quienes se imputa , ahora la indistinto genera
lidad con que les fueron imputados etc. Y en otra parte:
Entonces, ora seamos provocados, ora llamados , ora
admitidos á él, compareceremos tan serenamente ante
nuestros juezes, como ante nuestros acusadores. En este
sentido se suple por las conjunciones bien ó ya, segun lue
go diremos.
» r
ALL! Y AQUI.

El primero significa en aquel lugar, ó en aquel caso ó


tiempo, como, Allí está sentado a la sombra,- Allí fué el
llamarle ladron; miéntras el segundo denota en este lugar
ó tiempo , v. g. Aquí te aguarda , Cata aquí, Hé aquí,
o, Veis aquí que entra nuestro hombre.
Aquí equivale tambien á en el otro caso ó en la otra
parte, contrapuesto al adverbio allí , como en este pasaje
de Jovellanos : Allí se trataba de evitar peligros inter
nos, aquí de rechazar el mas grande y inminente peli
gro; es decir, En el un caso se trataba de evitar peligros
internos, en el otro de rechazar etc. _
Allí y aquí significan ademas entonces, cual aparece en
las frases, Allí se le ofrecieron mil dificultades,- Alli ó
Aquí fue ello.
Estos dos adverbios no son ciertamente sinónimos de
alta’ y acá, aunque no haya entre ellos la diferencia metali
sica que les señala López de la Huerta, con quien no con
venga en el ejemplo que cita de , Hoicomo acá, pues me
parece que debe ser, Hoi como aquí. A pesar de que no es
fácil deslindar los límites que los separan, juzgo que alfa.
y acá van por lo regular en las oraciones que llevan embe
bida la idea de movimiento, y allí y aquí en las de perma
nencia ó quietud : Venga Vd. acá , no, agua’; Vaya yd.
allá, no, allí; Cárdenas se fue’ á Lila, y está allí de
asiento .- Con que está Cárdenas en Lila ?—Allá esta , o
DEL ADVERBIO. 223
lo que es lo mismo, Allá se fué. En igual sentido decimos,
Yo estuve allá, por, Yo fui allá ; Trdele acá ,- Dáme acá;
De ayer acá,- Desde entonces acá ete. Por el contrario,
Aquí vivo; Aquí me han dado la noticia; Aquí tengo la
carta. Por este motivo usamos de allá, y no de allí , para
indicar los tiempos ó países remotos, porque para acercar
nos á unos y otros se necesita viajar mentalmente: Allá en
el siglo décimo ,- Allá en Méjico; Allá en Iurquiar-Por
acá y por allá se emplean para denotar la localidad, no
circunscrita á un punto, sino comprensiva de distintos en
una misma poblacion, provincia, reino etc., v. g. Por acá
no es buena la cosecha este año; Pienso marcharme así
que recoja los intereses que tengo por acá; Escribe que
por allá hai rumores de guerra.

¿sí
En su acepcion general vale tanto como De ese ó de este
modo, y por ello se le emplea para afirmar, v. g. Asi opi
no ; Asi discurria yo,- Asi es lo cierto.
llai ocasiones en que significa tan, lo mismo, igual
mente, y suele estar correspondido por el adverbio como :
Así aplicable á las Juntas como á las Cortes, dice Jove
llanos.
Con el futuro ó indefinidos del subjuntivo significa de
seo, y es propiamente interjeccion : Así Dios me ayude!
Así se me nombrara.’ ¡Asi hubiese hecho la solicitud,
que no me hallara ahora sin la prebenda!
No pocas vezes es conjuncion causal, y suple á por esto;
de suerte que, v. g. Asi no satisfecho con su respuesta
etc.; y la misma fuerza tiene, Asi es que no satisfecho con
su respuesta.
Vale á vezes luego, v. g. Asa’ que se divulgó la noticia,
ó lo que es lo mismo, Luego que se divulgó la noticia.
Algunas lleva la fuerza de tanto ó de talmodo, v. g. Así
se defendía, que no pudieron rendirle. _
Repetido, denota mediocridad; pero pertenece este idio
tismo al estilo familiar esclusivamente : No era un actor
distinguido, sino asi así.
Se une con otros adverbios, v. g. Asi como, ó, bien as!
como (del modo que), así bien (tambien), etc.
22h SINTÁXIS

BIEN

Se contrapone en su sentido ordinario al adverbio mal;


pero varia notablemente en razon de los antecedentes y con
siguientes del discurso.
En unos casos vale lo mismo que las conjunciones como,
ya, ora ó ahora, v. g. Bien venga solo, bien acompa
nado.
En otros denota anuencia ó aprobacion :Bien, quedo en
terado; y en algunos descontento ó amenaza : Bien está, ó,
Cuando
Bien, bienprecede al veremos
, ya nos subjuntivo,
las manifiesta
caras. la prontitud de i

ánimo para una cosa, ó la conveniencia de hacerla , aun


que. pendiente siempre de alguna condicion que lo dificulta
ó lo persuade : Bien me decidiera á escribirle, pero temo
que me haga un desaire; Bien pudiera haberle visita
do, aunque no fuese mas que por cortesania. Pero cuan—
do bien va con los tiempos de indicativo, equivale á poco
mas ó ménos, probablemente ó ya, segun lo confirman
estos ejemplos: Bien tendría diez años‘ cuando vino;
Bien serán cuatrocientos infantes los que se han presen
tado.
Unido á los adjetivos, verbos ó adverbios, es lo mismo
que mui ó mucho : Bien diligente ha andado en bus
carle; Almorzasle bien,- Corrió bien; Vino bien tarde.
Donde se ve que acompañando á nombres ó adverbios, tie
ne que precederlos; y si á verbos, se pospone por lo regu
lar, aunque tambien puede ir delante de ellos, v. g. Bien
atmorzaste; Bien corrió.
Junto con la partícula que significa aunque: en este sen
tido dice González Carvajal en el tratado Dei intendente en
campana : No le incumbe el cuidado de la observacion
de esta leí, bien que sabia y justa. igual fuerza tiene
cuando en vez del que se halla la partícula si, ora vaya de
tras, ora delante de bien, v. g. Era hombre para conse
guirlo del rei, bien si fuese cosa mas grande; Salió á
pasear, si bien de mala gana. El primer giro no deja de
ser anticuado.
Pre-cedido de la negacion no equivale á apenas, como
en, No bien le divisámos.
DEL ADVEBBIO. 2'25
Se junta ademas con otros adverbios para formar las fra
ses Bien como ó bien asi (á la manera que ó así como),
no bien (apenas) , y bien, que vale tanto como vamos,
sigue, al cabo, segun las circunstancias.

COMO

Denota en general la manera como está ó se hace alguna


cosa , ó bien la semejanza ó relacion que hai entre dos ob
jetos; y así es que sirve para los términos de toda compara
cion, no ménos que para citar á los autores : Le dije como
me hallaba; Repara cómo yo lo pronuncia; Es tan obs
tinado como su hermano,- La educacion, como afirma
Luis Vives etc. En consecuencia de esta acepcion primaria ,
equivale en algunos casos á semejante á ó a la manera
de, v. g. Divisámos una como sombra de árbol.
Como signilica tambien en ademan de, en tono de, jin
giendo que, etc. Por ejemplo : Le hizo señas como exhor
tándole a que se alejase; Se dejó caer como si estuviese
muerto.
Á vezes significa luego gue, v. g. Como acabó su dis
curso, todos le aplaudieron. Debo sin embargo observar,
que el como en semejantes ocasiones tiene un cierto sabor
de antigüedad.
Otras vale lo mismo que cuanto, particularmente si se
le contrapone el adverbio tanto : ¡Cómo me alegraria de
que esto sacediese! Era reparable tanto por su hermo
sura como por su modestia.
Y otras parece sustituir al sino ó mas gue, v. g. No hai
como practicar la virtud para vivir- contento.
En algunos casos suple a la conjuncion que, y en otros
á por que’ ? v. g. Le avise’ como hablamos naufragado;
Cómo se ha tomado Vd. esa libertad?
Tambien tiene la fuerza condicional del si, v_. g. Te abri
ré, como vengas ántes de las doce.
Pospuesta esta partícula á un participio pasivo, estando
seguida de algun ausiliar, equivale al gerundio. Convenci
do como estoi de la inutilidad de este paso, no quiero
darlo, es lo mismo que, Estando convencido de la inn-s
tilidad etc.
10.
226 SINTÁXIS
‘tambien pueden resolverse por el gerundio las oracio
nes, si ejerce su uso mas frecuente , que es el de regir, en
calidad
no de conjuucion
tuviese , los verbos
dineroiá mano, ó, Noenteniendo
el subjuntivo
dinero: a’Como
ma
no etc.
Como que, unido á los verbos de indicativo, denota unas
vezes probabilidad, v. g. Como que acierto por que’ lo ha
ce Vd., esto es, Me parece que acertaré por qué lo hace
Vd. Otras á supuesto que, asi : Como que le m’ pasear con
su hermano, pensé que se habrían reconciliado : No tar
daré en hablarle, como que iré esta misma tarde á verle.

ezvriïzvces

Tiene dos significados mui diversos : el primero equiva


le á en aquel tiempo ú ocasion, y se refiere á lo pasado,
v. g. Entonces vino,- Entánces fué cuando aparecieron
los normandos por primera vez en las costas de Canta
bria. En su segunda acepcion significa en tal caso, en ese
supuesto, y puede referirse á cosas futuras : Qué hicieras
si te saliese la loteria?— Entonces compraría un ca
bollo.
Baron. . . . . . . . y entonces. . .
Doña Mónica. Y entonces?
Baron. Yo resolviera.
(Moratín)

JAMAS Y NUNCI.

Jamas es sinónimo de nunca , no habiendo entre los dos


adverbios otra diferencia, sino que nunca parece destinado
mas particularmente para las locaciones de pretérito, mien
tras jamas entra en estas, no ménos que en las de presente
y futuro.
De estos dos adverbios juntos se forma nunca jamas,
frase que niega con gran fuerza; y si precede el adverbio
siempre ájamas, pierde este su significado y toma el opues
to. Nunca jamas le veré, quiere decir, que no es ya p0_SI
ble que le vea, ó que evitaré su vista por cuantos medios
estén á mi alcanze. Por siempre jamas habrá pleitos en
DEL ADVEBBIO. 227
tre los nombres, afirma que los pleitos durarán tanto como
la especie humana l’).

LUEGO

Denota dos cosas harto diversas; posterioridad de tiem


po, lugar ú órden, como adverbio, é ilacion ó consecuencia
de lo que se lleva dicho, como conjuncion : No me recon
vengas luego; Iban delante los gremios, seguían luego
los individuos del ayuntamiento; Pienso , luego existo.
En razon de la primera de las dos siguificaciones lleva á
vezes la de pronto, de alli á poco, al instante, v. g. Lue
go descubrimos la villa; Luego que nos apartámos del
camino real etc.

sus ,

En calidad de adverbio , incluye la idea de superioridad ,


mayoría, sobra, esceso etc. : El mercurio pesa mas de lo
que go creía,- Es mas astuto que su contrario; En esta
botella caben mas de dos azumbres de vino.
Como partícula adversativa, es sinónima de pero : Lo
dice Tácito; mas no convienen con él los otros historia
dores.
Hai locuciones en que significa otra cosa, v. g. Esto no
es mas que una muestra del afecto que toda mi vida te
¡te profesado.
Sc une á otras muchas partículas : mas que, cuando no
enlaza los dos términos de una comparacion, significa unas
vezes la indiferencia con que miramos las cosas, como, Se
obstina en callarlo; mas que nunca lo diga, esto es, po
co importa que nunca lo diga. Otras lleva la fuerza de
aunque ó sino , v. g. No lo admitiria mas que me brin
dasen con ello,- No quiero mas que darle un vistazo; No
venian mas que dos; en cuyo último ejemplo, y en otros
de igual clase, puede usarse mas de en lugar de mas que.
Pero el mas de precedido del verbo haber y seguido de un
infinitivo en las oraciones de interrogante, no sirve para
' Esta razon alega entre otras D. Juan Iriarte para sostener, qu? ¡ama-f
no es adverbio de negaciom En efecto en nuestros escritores antiguos se
halla alguna vez como sinónimo de siempre.
22s SINTÁXIS
preguntar ó promover dudas, sino para resolvcrlas, v. g.
Hai mas de avisarle? Hai mas de contarle? es decir,
Avisémosle, cuentese. Tambien pudiera usarse de mas que
diciendo, Hai mas que avisarle ? — Illas si vale tanto co
mo quizá , acaso, por ejemplo : Mas si creerá engañar
me ? -- No mas que significa solamente, v. g. Lo hizo no
mas que, ó, nada mas que por incomodarme. — Cuan
to mas ó cuanto y mas es en algunos casos principalmen
te, mayormente ó mucho mas: No me descuida’ en dar
le parte, cuanto mas habiéndome prevenido que lo hi
ciese; Bastaba la comida para diez personas, cuanto y
mas para seis. En otros tiene la fuerza de ademas, fuera
de esto, v. g. Le manifestó que no habia sido mi ánimo
ofenderle, cuanto mas que estaba pronto á darle cual
quier especie de satisfaccion que desease.
NI Y N0.

Queda esplicado poco hace el lugar que ocupan estos ad


verbios en las frases de negar, preguntar y admirarse. Res
ta señalar las reglas peculiares á cada uno de ellos para su
construccion general.
Ni se coloca en el primer lugar, delante de las personas ó
cosas que citamos como último término de ponderacion pa
ra lo que nos proponemos enunciar, en las frases de la cla
se de esta: No podria arrancarla de sus manos ni el mis
mo Hércules, que vale lo mismo que decir, No seria po
sible arrancarla de sus manos, aun cuando el mismo
Hércules lo intentara. Dudo que tuviera por justa seme
¡ante disposicion ni el mismo que la dictó, esto es , Me
parece que nadie tendria por justa semejante disposi
cion, aun cuando lo preguntásemos al mismo que la
dictó. a
Precede tambien en las oraciones negativas á la partícula
siquiera, con tal que le esté imnediatamenteanexa, como,
Lejos de dar toda la latitud debida á la defensa, ni si
quiera dejó hablar al abogado. Mas interponiéndose algo
entre el siquiera y la uegacion , ha de espresarse esta pre
cisamente cou el no: ‘to dejó hablar siquiera al abogado.
Cuando la negacion ha de repetirse delante de todos los
nombres ó verbos que forman una serie, es lo mas usual
DEL ADVERBIO. ’ 229
‘poner el no en el primero, y ni en los demas, sobre todo
si lo que sigue á la negacíon , es verbo. No fue’ el favor
(son palabras de Jovellanos), ni la intriga, ni la amistad,
ni el parentesco, ni el paisanaje; fué solo el amor a’ la
patria etc. Suele preferirse por el contrario el ni para to
dos, si precede desde el principio a nombres: Angustia
do, dice el mismo escritor, por el continuo y amargo
sentimiento de que ni la intencion mas pura, ni la apli
cacion mas asidua, ni el zelo mas constante , bastaban
etc.; y en otro lugar : Ni la templanza y benignidad del
clima, ni la escelencia y fertilidad del suelo , pi su ap
titud para las mas varias y ricas producciones, ni su
ventajosa posicion para el comercio marítimo , ni enfin
tantos dones como con larga mano ha derramado sobre
ella la naturaleza, han sido poderosos á vencer los es
torbos que esta situacion oponia a’ sus progresos. Sin em
bargo ningun inconveniente hai en usar del no desde el pri
mero. y repetirlo delante de todos los demas nombres ó ver
bos de la serie, v. g. No la gloria, no una ambicion no
ble, no el deseo de hacer feliz á la Francia, le decidie
ron á abrir esta campana ; sino el frenesí de borrar del
mapa á un pueblo que habia proclamado morir ó man
tener su índependencia.—- Las palabras que llevan embe
bida la negacion, piden en las series de verbos la partícu
la ni para el segundo y siguientes, v. g. Es difícil (pues
equivale ti, No esfácil) formarse una idea cabal de la
enfermedad, m’ acertar con su curacion; Seria imposi
ble (No seria posible) atender á tantas cosas á un tiem
po, m’ dar las órdenes oportunas, ni precaver los riesgos,
ni etc. 1.o mismo observamos en las oraciones que. llevan el
adverbio apenas ó su equivalente con dificultad, porque
podrían resolverse, como la primera de las dos que antece
den ¡por no ser fácil, v. g. Apénas podía tragar ni res
pirar, que es de igual valor á, No le era fácil tragar ni
respirar.
' Por de contado no debe empezarsc cláusula por el ni, si
su segundo miembro lleva la conjuncion y, pues seria in
dispensable que se repitiese en este la ni. Peca contra lo
dicho aquel pasaje de -Marina en la memoria intitulada An
tigüedades híspano-hebreas , convencidas de supuestas
y fabulosas, inserta en el tomo tercero de las de la Acade
230 Sl-NTÁXIS
mia de la iqlistoria: Ni Villalpando va de acuerdo con
Gonsa a. y ambos disienten de R. Schém Tob; pues
‘debió ccir. Villalpando no va de acuerdo etc., ó bien,
' Ni Vil/alpando ca de acuerdo con Gonzaga, ni conviene ‘
ninguno de los dos con B. Scliém Tob.
Cuando va delante del verbo alguno de los nombres ó ad
verbios de negacion nada, nadie, nunca, jamas, etc., ya
dijimos en las páginas 2M y 2I5, que no podía tener lugar
la partícula no, aunque puede emplearse la ni, v. g. ¡Vi
nunca pensó en solicitarlo. Pero si el nunca estuviese
pospuesto al verbo , no habría inconveniente en decir, No
pensó nunca, ó, Ni pensó nunca en solicitarlo.
Ni equivale tambien á y no, como, No lo creo, ni me
lo persuadirá nadie; La peste ha cesado, ni hai motivo
para temer que vuelca.
v
s1,

Como adverbio, lleva siempre la fuerza de atirmacion .


ménos cuando, empleado en sentido irónico, toma el signi
ficado contrario.
Pero en calidad dc conjuncion , varían notablemente sus
acepciones y usos. Los principales son :
Primero. Denotar una condicion simplemente relativa,
con la que va enlazado ol.ro suceso, v. g. Si quieres acom
pañarme, voi á salir; ó causal é imprescindible, v. g. Ten
drás el caballo, si lo pagas,- ó escepcional, v. g. No lo ha
ria, si me importara la vida, esto es, aunque, ó, por
mas que me importara la vida; ó esplicatoria, como, Tu
vo el valor, si tal nombre merece una accion temeraria,
de combatir solo con tantos enemigos; ó finalmente exa
gerativa, como cuando decimos, Valiente, si los hai. En
ninguno de estos sentidos puede hallarse el verbo en el fu
turo de subjuntivo , lo que puedesuceder, cuando se ern
plean en su lugar las partículas como. con tal que, etc.:1i’0
lo haré, si no es con este objeto,- No lo haré, como no
sea con este objeto, segun ya se notó en las páginas 478 t’
479. ‘
Jovellanos usa mui elegantemente esta partícula condicio
nal para ciertas locuciones elípticas , como lo prueba, ade
mas del pasaje citado en la página 204 , este otro : En que
mu. ADVERBIO. 231
no se ha de hacer novedad en el presente estado de las
cosas, ó si alguna (ha de hacerse), debe ser etc.
Segundo. Es dubitativa, siempre que la precede un ver
hoque espresa averiguacion, duda, sospecha ó temor, v. g.
Quiero esperimenlar si emplea bien el tiempo,- ¿Si ha
brá llegado el correo? Mira si viene ,- No se’ si lo haga;
Rezelo si le habrán atropellado. Cuándo debe en estos ca
sos ir el verbo al indicativo, al subjuntivo ó al infinitivo .
queda esplicado en la página 495. '
Tercero. La han empleado de un modo mui parecido al
distributivo los escritores del mejor tiempo , cual se advier
te en este pasaje de la Vida de santa Teresa de Jesus escrita
por la misma : Y como le toma (al cuerpo), se queda siem
pre,- si sentado, si las manos abiertas, si cerradas,- esto
es, ahora sentado, ahora las manos abiertas, ahora cer
radas. Mas aquí ocurre realmente una elípsis, que reduce
la frase á la condicion simple, porque la santa quiso decir:
Si está sentado, se queda sentado ,- si está con las manos
abiertas, se queda con las manos abiertas; si las tiene
cerradas, se queda con las manos cerradas.
Penden de estos varios significados los de las frases con
juncionales ó BdVCPIJÍïIÍBS si acaso, si bien, sino, etc. etc.
En la conversacion familiar se emplea con mucha fre
cuencia la partícula si de varios modos, que no correspon
den exactamente á ninguno de los que van esplicados, pues
unas vezes lleva la fuerza de es que, otras de cuando, otras
de porque, y otras por tin de ya ,- significados en que tro
piezan los estranjeros, al leer en la Mqjigata de Moratín los
pasajes siguientes :

D. Marlin. Qué respuesta! y la lncsita‘?


Doña Ines. Si (Es que) acabo de entrar. (Act. ll, ese. 5.)
b. Claudio. . . . . . . . Ya lo veo,
pero yo. . . . . Si Es que ) puede ser
ue se deten a en iruélos.
D Luis. Y ien, allí le allarás.
D. claudio. Es¿qNOue es
el mejor
cura esestamos
algo nuestro.
quedas,. . .
si (cuando) él al cabo ha de venir?
. . . . . . . . Qué manía!
Si (Es que) oslói sin botas. . . .
. . . . . . . . si (Es que) está
nublado. . . . . . . . . . . (Ese. 15.)
Lucia. . . . . . . . . Si (Es que) no es eso,
D. Claudio. Voi á ver si en la posada
- encuentro mulas. Si, vamos:
232 SINTÁXIS
si íya‘) yo lo_ prerneditaba;
n La) lo dije; Jl (es gue) Perico
me a metí o en esta anza.
Lucía. Si (Es que) no me queréis oir,
a‘! ( es que es locura declarada
la que ten is. Si ( Es que) don Luis s —
esta de en0'0 que salia. . . .
si ( Es que- el mismo don Luis me ha dicho:
. . . . . . . Si (Es que) me mandó
que no os dijera labra.
. . . . . . . Si( sque)élse encarga
de todo . . . . . . . . (Act. lll, esc. 9.)
Perico. . . . . . . . Si (Es que) mi amo
está diciendo patrañas :
si(es que) sueña. . . .
I. claudio. . . . . . . . . . . Digo bien:
si (porque) no hai cosa que yo ha a,
que no se tilde y se riña. (Ese. 15.

Hai otros casos en que vale lo mismo que ya, bien, de


modo que se da por sentada una cosa, sin incluirse ningu
na especie de condicion. Así la usó Meléndez en su bella
égloga Batilo :
Aun á los mas ancianos,
Sl le acuerdas, pasmaba
Conlándonos los hechos etc.

Al presente la emplean muchos como partícula de con


traposicion, diciendo, por ejemplo , Recibió una breve, Si
terrible, leccion en aquel dia.
Nuestros clásicos usaron alguna vez la frase, si decimos
—en lugar de, por decirlo asc’, segun se advierte en el libro
primero de Los nombres de Cristo del maestro Fr. Luis de
Lean: Y la abundancia, ó, si decimos, la tienda 1/ el
mercado etc.
Si es pleonástico en este lugar de la Vida de Hernan
Pérez del Pulgar, escrita por Martínez de la Rosa : Acer
cándese el ejército á la sorda, apenas si se oia el coa
fuso rumor de los pasos.

YA

Es un adverbio de tiempo que comunica mucho brioá ¡a5


sentencias, como, Ya vino ,- Ya te lo daré á entendí/fifa
quisiera ella ete. Con los preléritos absoluto y Pïoxlm“
viene á significar efectivamente, es indudable que; V- 5'
Ya lo dije,- Ya ha llegado. Con el presente denota 85W
I

DEL ADVEKBIO. 233


inmediato el suceso: Ya viene; Ya le aguardan; y con el
futuro suele ser lo mismo que en otra ocasion, á su tiem
po, por mas adelante, v. g. Ya lo reflexionaré; Ya se lo
esplicarári á Vd. Sin embargo acompañando al presente ,
equivale en muchos casos á si, cierto, segun se advierte en,
Ya conoce Vd.; Ya looigo. Cuando ponemos algun repa
ro por medio de una pregunta , le damos á vezes la lïierza
de tan pronto, por ejemplo: Despierta. á la muchacha.
—Ya la he de llamar .9
En ciertas locuciones tiene la fuerza de ahora. al pre
sente, como en esta estrofa del Alcázar de Sevilla de Saa
vedra :
Muchas deliciosas noches,
cuando aun ardiente lalia
mi ya helado pecho, alegres,
de concurrencia escogida etc.

En igual sentido decimos, El comercio de negros esta’ ya


abolido; y el mismo tiene en aquella cuarteta de un roman
ce antiguo :
De antes jugaban papeles,
palabras firmes y ciertas;
mas ya moneda que corre
y pasa en toda la tierra;

y tambien en la jornada 2' de L0 que puede la apra/zen


sion de Morelo , donde dice:
Hasta aquí fue vuestra voz;
pero ya vuestra belleza.

Sin embargo en aquel otro de Góngora, que empieza, Segur:


vuelan por el agua, parece significar antes, en otro tiem
P02

Grandeza de un duque ahora,


titulo ya de marques.

Precediendo al ya la partícula condicional si , vale aun ,


acaso, por ventura, v. g. Os referirá la historia, si ya
no la sabéis,- ó bien el si ya no juntos ocupan el lugar de
una conjuncion esceptiva, como, La defenderé, si, ya no
me faltan las _fuer:.as, es decir, á, no faltarme, 0, a no
ser que me falten las fuerzas.
23’: SINTÁXIS
En varias ocasiones sirve de partícula alternativa, v. g.
Ya le mecia en la cuna , ya le arrullaba en los brazos;
y eu otras de disyuntiva : Ya fuese de día, ya de noche
su llegada.
Rcpetido, denota unas vezes amenaza, y otras asevera
cion, v. g. Ya ya te lo dirán de misas; Ya ya estói en
ello. y
Ya que equivale en unos casos a’ así que, v. g. Ya que
hubo requerido las cínchas, esto es, Así que hubo reque—
rirlo las cinc/tas ; y en otros á supuesto que, v. g. Ya que
lo habéis bien mirado etc.
Esplicada la índole de estos adverbios que pudieran ofre
cer alguna dificultad, hablaremos de la sintaxis de todos en
general. El adverbio se coloca de ordinario delras de los
verbos, y delante de las otras partes de la oracion; por lo
que mas, mui, ménos y tan preceden casi siempre á las
dicciones que modifican, pues rara vez van con los verbos:
Ella es mui hacendosa; Ha llegado el correo mas tem.
prano que el martes último; Pensaba cuerdametzte; Le
hablé despues. Y aunque á vezes antecede con elegancia al
mismo verbo, deben los principiantes abstenerse de seme
jante giro, pues por haberlo adoptado buenos escritores,
han sido duros unas vezes, y oscuros otras. Adviértese lo
primero en aquel lugar de Jovellános : Nunca tanto suda
ron sus prensas; y lo segundo en este de Martinez de la
Rosa en las notas á la Poética : La comedia... no ménos
intenta que influir en la mejora de las costumbres; y en
los siguientes de su Vida de Pulgar : No ménos determi
nó aquel valiente moro que sepultarse bajo las ruinas de
la ciudad; Que no ménos soñaba..." que cerrar el paso
al ejército castellano,- No ménos intentaron que seguir
el alcanze á los moros. 'l‘odos estos pasajes quedarían cla
ros, si los adverbios tanto y ménos estuviesen detras de los
verbos. El Diccionario enseña que iio-ménos, es una es
presion adverbial que no puede separarse cuando vale tanto
como igualmente, lo mismo ; en cuyo sentido sirve para
uno de los términos de las comparaciones de igualdad (pág.
¿Si l. Pero hai adverbios, cuales son apenas, casi, nun—
ca y algun otro, que suenan mejor antepuestos á los ver
bos , v. g. Nunca le he hablado, ó bien , No le he habla
do nunca ,- Casi le maté; Apénas tengo tiempo para co
DEL ADVERBlO. 235
mer. Sin embargo Jovellanos en cl Elogio de Cárlos III
dice, Mi plan me permite apénas recordarlas; Ya se oyen
apénas entre nosotros aquellas vozes bárbaros. Con paz
sea dicho de lan egregio varon , en el primer caso hubiera
yo antepuesto el adverbio apénas ti me permite. — Los
adverbios cuando , cuanto, donde se anteponen , como:
Cuando llegaste, te estaban nombrando; Cuánto contri
buyan las buenas leyes, es fácil inferirlo etc. Donde
mas claro se ve esto, es en las reuniones populares; y
seria necesario variar el giro, ó que la frase pidiera otro
sentido, para que fuesen tras del primer verbo, aunque
siempre tienen que proceder al otro, con el que los une la
nueva forma que ha recibido le sentencia, v. g. Llegaste
cuando te nombraban; Las buenas leyes contribuyen
cuanto quiere el legislador etc. Se ve mas claro esto
donde hai reuniones populares.
En todas circunstancias ha de cuidarse mucho de que el
adverbio vaya bastante pegado á la diccion que modifica,
para que de su mala colocacion no resulte á la sentencia un
sentido diverso del que intentamos darle, porque si digo,
Solo dos hombres le detuvieron, manifiesto que bastaro_n
dos hombres para detenerle, óque no eran mas de dos hom
bres los que le detuvieron; al paso que diciendo, Dos hom
bres le detuvieron solo, darla á entender, que no le cau
saron otra vejacion que la de detenerle.
Cuando hai de seguida dos ó mas adverbios acabados en
mente, se omite esta terminacion en todos, méuos en el
último : Le recibió franca y amistosamente; Insistió en
su dicho tenaz, orgullosa e’ inoportunamente. Tambien
se suprime en el primero, siempre que hai dos unidos por
las partículas aunque, pero, que, si bien, etc. v. g. No
ménos fuerte que inopinadamente; Delicada, aunque
afeminadamente.
Es de notar que estos adverbios en mente conservan el
régimen de los adjetivos de que se derivan z así proporcio
nadamente y relativamente piden la preposicion á des
pues de sí, como proporcionado y relativo, v. g. No gas
ta mucho relativamente a sus facultades.
Observaré por fin, que el gerundio ejerce en muchos ca
sos los oficios de adverbio, como, Paseaba galopando;
No le hables gritando.
235 SINTÁXIS
Los adverbios cuanto y tanto pierden la sílaba to, siem—
pre que están pegados al adjetivo ó adverbio que calilican
en el primer miembm de la comparacion, v. g. Era tan
ignorante como osado; (Juan ignorante era, tanto tenia
de osado; Tan bárbaramente le apaleó que le dejó muer
to. Pero se conservan íntegros, si van separados del nom
bre que califican, v.- g. Tanto era ignorante como osado ,
si acompañan a un verbo, v. g. Tanto adelanta, cuanto '
estudia; ó si se halla el cuanto en el segundo miembro de
la-comparacon : Era tan ignoran/e cuanto osado (pág.
450 l. En algunos casos estos adverbios se convierten en ad
jetivos, sin que varíe su fuerza, como sucede en este lugar
de Jovellanos : Enfin se les trató con tanta mayor gene—
rosidad, cuanto empezaban los reg/es á mirarlos etc. Con
todo, en el seguindo miembro no me atrevería á usar como
adjetivo el cuanto diciendo, Enfin se les trató tanto mas
generosamente, cuanta mayor proteccion empezaban á
dicpensarles las leyes,- pues preferiría , cuanto mayor
proleccíon.
__..nc—_

CAPÍTÚLO VII.
DE LA PREPOSICION.

Éabiendo dicho en la Analogia lo que he juzgado nece


sario acerca de la naturaleza de las proposiciones, me toca
ahora hablar sobre los usos de cada una. Paso por tanto á
esplicar sus oticios con bastante especificacion; con lo que
resultarán reunidas en esta parte de la Sintaxis muchas
construcciones y frases, que se hallan esparcidas en todas
las Gramáticas, al tratar ya del nombre, ya del verbo.
, I
, 4.

Esta preposicion, que es la ad de los latinos apocopada ,


indica comunmente el término, objeto ó tendencia de la ac
cion. Por lo que no solo va delante de la persona que reci
be la del verbo (págs. 497 a 200), y delante de aquella á la
cual resulta el daño ó provecho (páginas H0 y 499 ); sino
nn LA Pnnrosiciox. 237
tambien despues de todos los verbos de movimiento, y en
las frases que espresan la distancia de un lugar ó tiempo á
otro, la diferencia entre dos objetos, ó el punto á donde
alcanza la cosa. Bueno será comprobar con ejemplos estos
diversos usos. Para el acusativo :—La noticia alborotá á to
dos. Para el dativo:Daba limosna á los necesitados,- Ocu
pó tres plazas al poder de Francia; Tomarle á uno el
dinero. En los verbos de movimiento : Voi á leer, Llega’
mos á Albarracín,- Se volvió á la’ pared. Pero si el punto
ó sitio se espresa con un adverbio de lugar , no puede pre
ceder á éste la preposicion á, por mas que Jovellanos la ha
ya puesto en la parte segunda de la Memoria en defensa
de la Junta central, donde dice, Comisionámos al prin
cipe Pío, su nntiguo amigo, a' fin de que pasando á allí
(a Aranjuez), le redujese etc. En razon de indicar, como
para, la tendencia ó movimiento hacia algun objeto, em
plean los poetas algunas vezes en lugar de esta preposicion
la á, como cuando dicen, Nacemos á morir, y cuando Mo
ratín apostrofa así á un niño llorando en los brazos de su
madre :
i
Ohl vive ú la virtud, niño inocente;

y en una epístola á Jovellanos :


Todo: que á no volver huyen los horas.

Para las distancias de lugar y tiempo, y para la diferencia


entre dos cosas : Fue’ en tres dias de Madrid á Cádiz; De
las ocho á las nueve se estuvo leyendo los papeles públi
cos; De la Magistratura al mando supremo hai gran
distancia. El punto á donde alcanza algo : Le llegaba el
agua á la boca; Subia la cuenta a’ mil pesos.
Fuera de estas tiene las significaciones que voi á señalar:
l e El modo deshacer una cosa : A caballo, á condi
cion que, al contrario, á gritos, á lo duque, á lo letra
do, á, ojos cerrados, á oscuras, á pié, á manos llenas,
á pecho descubierto , al reves, á rienda suelta, á sangre
fria , á todo correr etc. ; Le ganaba ájuchar.
2' El tiempo‘ en que algo sucede : A la tarde, al ano
thecer, á las dos de la mariana, al dia siguiente, á su
238 SINTÁXIS
llegada, á su advenimiento al trono. Por esto ha dicho’
Jovellanos,
Llévale á corta edad á que se engolle,

no obstante que era lo mismo para la medida del verso, en


corta edad, y en la pág. l6l del tomo quinto : Coronado
al (en) febrero de una hermosa piña de blancas flores.
5‘ El lugar: Sentarse á la mesa, ó, á la derecha;
Estar á la sombra,- Crecer á su abrigo,- La vi á la ven
tana; Vive á la esquina,- Se asomó al balcon; Estaba á
la puerta; Le puso una cadena al cuello,- Llevaba la ve
nera al pecho,- Pcrder al jueyo veinte (lab/ones. Sin em
bargo no puede usarse de la preposicion á para ‘la localidad
en todos los casos, pues decir, por ejemplo. Estói á Roma,
seria un galicismo intolerable. No lo hai en la frase de Quin
tana hablando del príncipe de Viana : Et mismo amor y
reverencia... le siguieron á Sicilia,- porque es ‘elíptica, y
se entiende que quiso decir, le siguieron cuando pasó a
Sicilia. ,
4* El motivo: A impulso de sus amigos, ¿instancias
de los parientes, á rueaos de su madre, á causa del frio
que hacia. esto es, por causa del frio; Ser llevada una
cosa al impulso de las ondas,- IJespertar á las vozes dc
alguno; Rendido á la fatiga y acaecimientos del viaje,
leo en Jovellanos. ,
5' Para afirmar: A fe de caballero, á lei de hidalgo,
á fuer de hombre honrado, á buen seguro etc.
6“ Significa semejanza, el uso ó la costumbre. v. g. Cor
tó el nudo á lo Alejandro; Una berlina á la inglesa;
Una montero á la española; Obrar a lo soldado; Ser
cabal/ero á lo eclesiástico. Por esto equivale en muchos
casos á segun, v. g. A lo acostumbrado que estaba; A
lo que tú vas a tardar, bien tendré tiempo para comer,
7* Denota el instrumento con que se hace algo: Le sa
có á brazos; Pasó los habitantes á cuchillo; Le abrieron
las carnes á azotes; Tocar unas seguidilla: a’ la guitar
ra,- Ouien á hierro mata, á hierro muere; Le molieron
á palos. , _
8" El precio de las cosas: A 20 reales lan-ara; Ó bien
la cuenta proporcional : A die; por ciento; A pichon por
m; LA PREPOSICION. 239
barba. En este sentido se dice real de á cuatro y de á
ocho, porque cada uno tiene cuatro ú ocho reales.
9' Las diversiones y entretenimientos, v.-g. Jugar a’ las
cartas; Divertirse al malla.
40* La hallamos á vezes en la oracion donde porece
debiera estar la de, en cuyos casos se suple algo por la elip
sis. Cuando Viera (tomo lll, pág. 74) dijo, En la deman
da al mayorazgo de Gumiel, y no, del Mayorazgo,
es porque sobrentendió puesta. En igual sentido decimos,
Capitan á guerra, juez á mediar, procurador a Cortes,
esto es, capitan que entiende en lo tocante á. guerra, juez
designado á ó para mediar, procurador enviado a las Cor
tes. Leemos tambien en uno de los informes de Jovellanos:
El comercio á Indias (es decir, de los géneros que se re
miten á Indias) esta’ ga libre de sus antiguas trabas. No
se intente esplicar por esta elipsis lo de sacos á tierra, que
tes un evidente galicismo. _ .
Puesta la a delante del infinitivo, equivale al subjuntivo
con si: A conocer su peryídia, es lo mismo que, Si cono—
viera su perfidia; y si se le junta el artículo delinido, vale
tanto como el gerundio: Al examinar la obra, quiere de
cir, Examinando la obra.
colocada entre un nombre repetido, significa movimien
to pausa-lo y continuo, v. g. Gota á gota, hilo á hilo,
paso a’ paso ,- ó bien que nada media entre dos objetos, co
mo , Le hable’ cara á cara, boca á boca , ó, rostro á ros
tro ; lr mano á mano, que designa la familiaridad de dos
personas, ó que un asunto pasa entre ellas solamente, y,
Navegar costa á costa, que es navegar mui arrimado á
tierra,
Entra ademas en la composicion de muchas frases adver
biales, v. g. A lo ménos, á menudo, a' tontas y á locas,
a’ trueque de, etc. etc.
Á consecuencia de los usos generales de esta preposicion,
la hallamos despues de los adjetivos Acostumbrado, aficio
nado, amarrado, asido, contrario, igual y cien otros,
como tambien despues de los verbos que vienen de, ó que
dan origen á dichos adjetivos, v. g. Acostumbrarse, afi—
cionarse, amarrar, asirse, contrariar, igualar, etc.
260 SINTÁXIS

[CERCA DE

Se compone del adverbio anticuado acerca, que es nues


tro cerca, y de la, preposicion de, cuya fuerza retiene res
pecto de la materia ó asunto de que tratamos, ó á que nos
referimos. Equivale de consiguiente á dicha preposicion ó
á la sobre, y tambien á las frases en cuanto d, tocante á,
como: Acerca de esto ya le escribí lo conveniente; No
me enteré bien acerca de la disputa; por manera que las
sentencias no quedarían mancas aun cuando suprimiéramos
el acerca.

¡NTE

Es en latín, como en castellano, una de las preposicio—


nes de mas constante significado, pues denota en presencia
ó delante de, v. g. El reo compareció ante eljuez; Es
taba ante la puerta,- ó bien prioridad de tiempo ó lugar
en unas pocas espresiones, como en ante todo.
Los antiguos la empleaban para algunas frases en vez de
la á , como cuando decían, paso ante paso.

BHD

Debe contarse entre las pocas preposiciones de alcurnin


inmediata española, pues no es otra cosa sino el adjetivo ó’
el adverbio bajo. Beteniendo su significado, denota la dc—
pendencia , subordinacion, inferioridad ó la colocacion mé
nos elevada de una cosa respecto de otra, v. g. Está bajo
sus órdenes ,- Los cobiiaba bajo sus alas,- Lo guarda ba
jo tres llaves,- La fachada de la iglesia está bajo el cam
panario.
Á consecuencia de esta idea precede á los objetos que es
tán sobre nosotros al hacer alguna accion, como, Los r0
manos pasaron bajo las liorcas caudinas; á los que de
fienden ó protegen algo, v. g. Esta casa se halla bajo los
fuegos de la ciudadela,- y metalóricamente á todo lo que
sirve de resguardo en los contratos, ajustes, convenios ,
conciertos, etc , v. g. Le entregasie cl dinero bajo recibo;
m: LA pnnrosxcron. su
Se ha rendido la plaza bajo tales condiciones; La sedu
cirá bajo palabra de casamiento.

CON

Es sin disputa la cum de los latinos, y denota la compa


ñía de una persona, ó la concurrencia de esta ó de una cosa
para cualquier accion. Así es que precede á la persona con la
que tenemos algun trato , conversacion , amistad ó disputa ,
ó que se reúne en alguna parte con nosotros. En estos senti
dosse halla comunmente despues de los verbos Abocarse,
acompañarse, ajustarse, casarse, combinar, comer, com
parar, comprometerse, comunicar, concertar, concor
dar, concurrir, conferenciar, confesarse, consultar, con
venir, desahogarse, disputar, hablar, y los á ellos seme
jantes. En cuyos casos rige la preposicion con á la persona
con quien se trata ó habla. ó á la persona ó cosa respecto
de la cual se establece la comparacion, combinacion ó con
veniencia. Por lo cual decimos, Iba con Antonio,- Me
ajuste con él; Hablabas con el regidor,- Se familiarizó
con sus criados; Renixte con Pedro; ¿Qué tiene que ver '
una cosa con otra?
Designa por lo mismo la manera, el medio ó el instru—
manto con que hacemos las cosas, para lo cual se usó mu
cho el cum en los tiempos de baja Iatinidad : Escribir con
método, ó, con orden,- Le hablaba con interes; Con sus
instancias logró el perdon ; Abrir la tierra con el arado ,
Tocar con sus manos; Le dio con un puñal,- Le ha he
rido con una daga.
Es análogo á este uso el que tiene, cuando antecede á
las cosas que sirven de pábulo, entretenimiento ú 0cupa—
cion, y. g. El fuego se alimenta con la leña; Embara
zada con los muchos negocios d. que ha de atender; Vi
vía distraído con su aficion á los libros. En este sentido
ha dicho Jovellános en la pág. 452 del tomo sesto de sus
obras, No están todavía ocupados, con el asunto, sepa
rándose del régimen de este verbo, que pide de ordinario la
preposicion en.
Con arreglo á su significado va tambien despues de 10s
Verbos que denotan contacto, ó bien aquiescencia ó confor-r
¡nidad de la voluntad: La silla se roza con la" cómoda ,
ii
252 SINTÁXIS
Restregar una mano con otra; Se contenta con poco; Se
dtó por satisfecho con sus escasas.
Unida al infinitivo, equivale este á un nombre sustanti
vo, y la locucion entera al gerundio: Con enseñar tambien
se aprende, es lo mismo que, Con la enseñanza, ó, En
señando tambien se aprende.
Con el mismo infinitivo lleva otras vezes la fuerza de so
bre ó a' pesar de. La vida del hombre, con ser tan cor
ta, nos suministra abundantes pruebas de esta verdad.
Suele juntarse á otras partículas ó palabras, v. g. Con
que (así j, con todo ó con todo eso (no obstante), etc.

CONTRA

Es la misma preposicion de los latinos, que tiene entre


nosotros como entre ellos el significado de oposicion ó con
trariedad: salieron los unos contra los otros‘; Obró con
tra el dictamen de los médicos; No hai padre contra su
Iwo.
JDenota por igual razon lo que tiene el objeto de conte

ner ó precaver algo, como, Se construyó un malecon con


tra las avenidas del rio; Contra esos siete vicios hai sie
te virtudes; v por estension lo que se halla opuesto ó situa
do frente á otra cosa, v. g. Su tienda está contra la casa
del corregidor; La fachada está contra oriente.
bl

Lleva embebida en castellano, no ménos que en latín, la


idea de procedencia, origen, causa etc.; por lo cual sirve,
4° Para regir á la persona agente, cuando el verbo está
en la voz pasiva, v. g. El mi se veia odiado de sus súb
ditos g perseguido de los estraños. Agítada largos tiem
pos de disturbios domésticos, dice Clemencin en el Elogio
de la reina Católica. Así es que llevan la preposicion dc
algunos participios pasivos, no obstante que no puede em
plearse en los mismos verbos, cuando tienen la significa
cion reflexiva. Está perfectamente dicho, Acompañado de
su amigo,- Ejercitado de trabajos; Ocupado de una idea;
Rendido de la necesidad; y serian otros tantos barbaris
mos, Acompañarse de su amigo; Ejercitarse de traba
m; LA enaiïosleiox. 2703
jos; ocuparse de una idea; Rendirse de la necesidad,
prescribiendo la buena sintaxis que se diga, Acompañarse
con su amigo,- Ejercítarse cn los trabajos; Ocuparse en
una idea,- Rendirse á la necesidad. En las primeras lo
caciones acompaña el amigo, ejercitan los trabajos, ocupa
la idea y rinde la necesidad; y en las segundas es la misma
persona la que se acompaña, se ejercita, se ocupa y se
rinde; y como deja de ser agente lo que hacia las vezes de
tal en el participio pasivo, recobra el verbo la preposicion
que el uso le asigna. Si fuere esta la de, no habrá incon—
veniente en colocarla despues del participio pasivo, el cual
sirve tambien para denotar el sentido reflexivo, siempre
que va señalado el motivo de la accion. ¿Qué duda tiene
que si puede decirse, Acobardarse de miedo; Fatigarse
del trabajo; Resentirse de una palabra; no habrá difi
cultad en que lo espresemos por el participio pasivo, que
es uno de los modos del verbo, y que‘ digamos, Acabar
dado de miedo; Fatigado del trabajo ,- Resentido de una
palabra? Hai pues que consultar ante todas cosas, si el
verbo reflexivo pide como construccion propia la preposi
cion de,- lo cual no debe inferirse de que la hallemos des
pues del participio pasivo, donde suple en muchos verbos
á la por, rigicndo á la persona agente.
2' Se espresa tambien con ella el paraje de donde uno
viene, el origen ó principio de las cosas, _y el tránsito de
una situacion á otra : Dcspertódel sueño; Empieza á de
caer de su celebridad; Estuvo e_n camino de las ocho á
las doce; De Madrid a’ Cádiz hai ciento y veinte leguas;
Viene de Ocaña ,- De ayer acá,- Le arrojaron de la mu
ralla al foso. En casi todas estas frases tiene la preposicion
de la misma fuerza que desde; pero nosotros no la usamos
en este sentido con la frecuencia y en todos los casos que
nuestros mayores; y si no estraiio leer en Lista,

Y á su heymosa criatura
Ledo sonríe el Padre dela altura;

me parece que en prosa debiera escusarse decir, Quedo’ de


(desde) entónces Hernando del Pulgar como alcaide de
aquella fortaleza.
5° La materia de que algo está hecho, su naturaleza,
2h!» SINTÁXIS
especie ó empleo, y tambien el todo de una parte, como,
Cuchara de plata; Culebra de cascabel,- Fabrícanle de
sombreros,- La puerta del cuarto.
4° Lo que espresaban los latinos por su genitivo de p0
sesion, como, La eslatua de Venus; La ciencia de los
astros.
5° El modo: Le ba herido de corte; Ha salido de pa
seo; Canta de garganta ,- Éstaba de gala; y este es uno de
sus usosmas ordinarios, habiendo resultado de ahi un sin—
número de frases adverbiales: _De corazon, de grado, de
industria, de palabra, de propósito, de puntillas, etc. etc.
6° La causa: No podía moverme de frío; lloraba de
alegría,- Loco de contento; Ciego de cólera,- Caerse de
su peso alguna cosa. Escandecido de tan gran perfidia,
dice lliariua; y Quintana en la Vida de Vasco Núñez de
Balboa, Hasta que de fatigados y beodos quedaban sin
sentido.
7 ° El tiempo: De mañana,- De día y de noche; De
nzadrugada.
8° El asunto de que se trata: Estuvo hablando de las
ventajas que trae consigo la vida social,- Predicará de
san Juan Bautista.
9° Se antepone á los nombres propios de reinos, pro
vincias, ciudades, villas, pueblos, islas etc., si están pre
cedidos de sus apelativos correspondientes, como, El reino
de España; La provincia de Segovia; La ciudad de
Barcelona; La villa de Albacete,- El pueblo ó lugar de
Ballécas; La isla de Malta. Y lo propio sucede con las
estaciones, años, meses y dias: La cstacion del invierno;
El año de i840 (y así se dice constantemente en ambas
Castillos, si bien fuera de ellas es frecuente decir, el año
i840); El mes de junio; El dia del jueves; pero tam
bien decimos, en junio y el jueves, emitidas las palabras
mes y día y la preposicion de. Nunca se dice, el rio dc
' Duero, sino, el rio Duero, y mas de ordinario, el Duero;
y lo mismo hacemos con los nombres propios de todos los
demas ríos. Lebrija notó en el libro cuarto, capítulo IV de
su Gramática castellana, que se comctia un error dicien
do, mes de enero, día del martes, hora de tercio, ciu
dad de Sevilla, villa de Medina etc., porque (son sus
palabras) el mes no es de enero, sino él mesmo es enero ,'
un LA PREPOSICION. 2M)
ni el dia es de martes, sino él es martes; ni la hora es
de tercio, sino ella es tercio,- ni la ciudad es de Sevilla,
sino ella es Sevilla; ni la villa es de Medina, sino ella
es Medina etc. Pero sea la que se-quiern sobre este punto
la filosofía del lenguaje, á mi me tocaba esponer lo que pi
de el uso, del cual no podemos apartarnom-Aquí puede
referirse la frase á la hora de esta, modo lamilar de espre
sar la hora presente.
10° Algo parecido al caso anterior es el de colocar la
preposicion de entre los sustantivos y las calificaciones que
los preceden, para comunicar mas vigor á la espresion, por
ejemplo, El ladron de Ginesillo; El bribon del escri
bano; El charlaian del abogado;

Se solazaba el triste de Jovino.


( Jovellanos.)

Este mismo autor lo ha empleado oportunisimamente en


igual sentido despues del cuanto neutro, diciendo, Cuanto
hai en ellas de opresivo.
H ° Algunos usan el de al presente, con afectacion es
tranjera, antepuesto a sus apellidos, como para denotar lo
distinguido de su alcurnia; y es mui corriente que el lla
mado Arttonio López, cuando pobre y oscuro, se denomi
ne Antonio de López , si llega á juntar algun caudal ú ob
tener un buen empleo. En España lo tuvieron algunas l'a
milias nobles, como lo comprueban los nombres de Don
Juan de Silva, Don Diego de Saavedra y otros; pero es
desconocido en muchas de la mas alta prosapia (*), y de or
dinario ha servido solo para denotar la procedencia de las
familias ó el lugar del nacimiento, en especial cuando babia
necesidad de distinguir con un segundo apellido las ramas
de un tronco ó apelacion comun, v. g. Cervantes de Saa
vedra, Núñez de Castro, Vélez: de Guevara. Va hoi ade
mas la preposicion de entre el apellido de las mujeres ca
sadas y el de sus maridos, como, Doña Rosalia Gómez
de Portocarrero. En estos casos pudiera entenderse que ha
querido significarse, Cervantes de la familia de Saavedra,
Doña Rosalia Gómez, esposa de Portocarrero.
‘ Compruébase así con alguna esleusion en la nota K.
2'46 sisriixis
42° Rige tambien á los sustantivos puestos despues de
las interjecciones de conmiseracion ó de amenaza, ó de las
frases que les son equivalentes: Ai de mi! Triste de ti!
,' Desienturados de ellos, si se aportan de la senda de
la virtud.’ v
45° Sirve esta preposicion para uno de los términos en
tre que se señala alguna diferencia: Es el uno mui dí
verso del otro; Hai gran distancia de un rico d un
pobre.
44° Rige el contenido de una cosa, como, Una botella
de vino; una pipa de ‘aguardiente; aunque semejantes
fnses pudieran referirse al genitivo de posesion.
45° Aquello de que se saca alguna ilacion-ó consecuen
cia: De lo dicho se colige.
16° La edad: Era de dos años; Somos de grandes lo
que hemos sido de niños.
17° La parte en que se manilies alguna calidad física
ó moral, como, Cojea del pié derec o; Es tuerto del ojo
izquierdo; Se dolía del pecho; Venta malo de sus llu
gas ; Le preguntó , qué tal le íbarde salud; Alto de cuer
po,- Duro de entrañas. En este sentido dice Quintana, to
mandolo de nuestros mayores, Él de su persona era ágil.
48° Los empleos ú oficios que alguno ejerce: Pasó de
embajador ,- Estaba de presidente,- Iba de capitan D. Ro
drigo Meneses,- Trabaja de carpintero".
49° Por una razon casi igual se halla el de antes de las
palabras oficio, profiesion, condicion, genio, etc. v. g.
Era médico de profesion, sastre de oficio, bueno de su
natural, recio de condicion, blando de genio, de trato
Aapacible.
20° Para la abundancia ó calidad predominante: Aria
de trigo,- Estacion de calenturas; Hombre de bien ,- Mozo
de provecho; Mujer de gobierno; Tierra de pan llevar.
21° Hace el oficio de por, como en, El juez está de
mi parte; en aquel pasaje de Marina : La clase sacerdotal
velaba de oficio sobre la incersion de los caudales publi
cos; y en este otro de Muñoz, página 6 de la Historia del
Nuevo-mundo: La bañan de uno y otro lado.
22° Significa tambien en traje de, v. g. Vistióse de
marinero; Estaba de luto. _
25° Si precede á un nombre que se repite en seguid!
m; LA PREPOSICION. 2'47
con la preposicion á, denota igualdad de circunstancias,
como, De fuerte á fuerte, esto es, siendo tan fuerte el uno
como el otro; De hombre á hombre, es decir, ambos sin
otra ayuda que sus fuerzas ó sus armas.
Muchos verbos llevan despues de si la preposicion de,
porque sobrenteudemos en las locuciones un pedazo. un
poco, parte, algo etc., como, Probó del asado; Gustaste
del Jerezybame de tu (Iinero; Envíame de ese plato;
De nada ¡te tomarlo; Le daré de comer ó de beber; Acorto
de razones,- Se ahorro de palabras,- Aprende de impre
sor; Ir perdiendo del poder,- esto es, ¡’robó algo del asa
do; Guslaste un poco det Jerez; Dáme algo ó parte de
tu dinero; Envíame algo de ese plato; No he tomado
porcion ninguna de nada; Le daré algo de comer ú de
beber; Acortó et número de razones; Se ahorro un mon
ton de palabras; Aprende el oficio de impresor; ¡r per
diendo atyo det poder. De esta manera deben tambien re
ducirse á «la recta construccion aquellas frases de Cervan
tes : Los que nos sattearon, son de unos galeotes, es decir,
del número de unos gateotes; Dame de vestir, donde pue
de suplirse, ta ropa ; Buscaba de todas yerbas, esto es ,
unas pocas, y, Hacer de título a’ su hijo, donde falta el
sustantivo señor. L0 propio debe entenderse de aquel pasa
je de Granada Adiciones at Memorial, parte segunda,
consid. -l', donde leemos: Envíame desa: rosas. Tambien
son elipticas las frases , Aquí de Dios; aquí del reí ó de
la justicia, pues entendemos, Venga aquz el testimonio ó
et ausitio de Dios; Acuda acá et favor ó la ayuda del
reí, es decir, de sus ministros de justicia.
En las locuciones en que la preposicion de ocupa decidi
damente el lugar de la con, entiendo que ocurre una clipsis
parecida a' las precedentes, y que cuando nuestros buenos
escritores dicen, _Dar del azote, Dar de las espuelas, Dar
del pié, Hacer de ojo, Herir de pié ó de mano, Jugar de
ta pica etc., etc. ; debe entenderse, Dar el estimulo del
azote, Dar et impulso de tas espacios, Dar con un mo
vimiento det pie’, Hacer señas de ojo , Herir con un go.’
pe de pié ó de mano, Jugar el ejercicio de la pica. _Cre0
en una palabra que es necesario suplir algo que no esta es
preso, para reducir estos modos de hablar á la recta y usual
sintaxis.
2's8 SINTÁXIS
Rige á vezes un infinitivo, v. g. Acaba de llegar; Dig
no de verse; y lo precede, siempre que está determinado
por el ausiliar haber: Había de dormir,- Hubo de presen
tarle.
Pero si el determinante es deber y lo sigue esta preposi
cion, se indica probabilidad, v. g. Debía de ir á ver/e;
Debía de haber fiesta, es decir, Probablemente iría á
verle,- Era regular que hubiese fiesta ,- cuando las frases,
Debía ir d verle,- Debia haber fiesta, sin la preposicion
de, indican una precision de que suceda la cosa. Y si el
verbo determinante es ser, manifestamos facilidad, oportu
nidad etc., v. g. Es de esperar; Era de temer; Seria co
sa de ver; Hai tiempo de reír g tiempo de llorar. — No
taré aquí, por parecerme el lugar mas oportuno, que en
nuestros autores clásicos se halla con frecuencia la preposi
cion de tras de verbos que no requieren ninguna, como
cuando leemos zAhorraréis del trabajo, concertó de escon
derse, determinó de irse, resolvió de buscarlo, hacia
de señas, juró de arrancarle la lengua, procura de ser
bueno, prometió de visitarle, propuso de hablarle etc.,
ó bien despues de verbos que al presente piden otras prepo
siciones , así , Comenzar de herir, por, Comenzar a’ he
rir; Ofrecerse de proseguir, por, Ofrecerse á proseguir,
Quedó de hacerlo así, por, Quedó en hacerlo así etc.;
pero ninguna de estas locuciones es digna de imitacion.
Algunos adjetivos requieren despues de si el de como sn
construccion jiropia, tales son Capaz, digno, escaso, esen
to, fácil, fastidiado, libre, natural, participe, etc., y los
verbos que con algunos de estos nombres tienen relacion,
como, Caber, escasear, asentar, librar, participar, etc.,
pues si decimos, Capaz de alegría, tambien se dice, No
caber de gozo; Escaso de medios, y, Escasear de dine
ro ,- Libre de cuidados, y, Librar de un peligro. —Son
muchos los verbos recíprocas que requieren la preposicion
de que estamos tratando, segun se nota en Acobardarse,
cansarse, condolerse, evadirse, fatigarsc, fastidiarse.
persuadírse, sustraerse, etc. etc., v. g. Aburrirse de tan
to agasajo; Disgustarse de trabajar. Notaré con este mo
tivo que el uso actual va introduciendo que se suprima el
de despues del verbo dígnarse y tambien despues de ser
virse, cuando lo hacemos su sinónimo al pedir algun lil
m: LA PREPOSICION. 2'49
vor, ó bien cuando lo empleamos como fórmula de atencion,
v. g. Ruego á S. M. se digne mandar; Sírvase Vd. dar
me el sombrero’,- locuciones tan autorizadas ya, que causa
estraüeza lo contrario. —Los adverbios Antes, cerca, de
bajo, delante, dentro, despues y detras, y el modo ad
verbial en contra suelen juntos con el de tomar el carácter
de una preposicion compuesta, como lo es acerca de (pág.
240), y así decimos, Antes de comer; Cerca de un año;
Hablar en contra de alguno; Dentro de casa; pues el
Dentro en casa, que hallamos en Hurtado de Mendoza,
seria en el dia un arcaísmo. — La preposicion de ha sido
interpuesta, en las frases de pregunta y admiracion, entre
el que y el sustantivo que le va unido, por IDIICIlOS clásicos
nuestros, á quienes han imitado á vezes los modernos de
superior nota, segun se advierte en los dos pasajes de Jo—
,vell:inos que dejo citados en la pá". 221. Sirva de adver
tencia á los jóvenes, para que no rehuyan semejante cons
truccion por creerla traspirenaica.
Por tin, para no alargarme mas en las clasificaciones de
esta preposicion, observaré que entra en varias frases pro
verbiales, como, De balde, de modo que, de perlas, de
por medio, de tz’ a’ mi, del todo, etc,

DESDI

Decíase en lo antiguo dende, que se ¡ormaria acaso del


adverbio latino inde; y señala siempre, como este, el prim
cipio ó el término de que procede, se origina ó ha de em
pezar á contarse alguna cosa : Desde aquel demtre ya no
levantó cabeza; Te aguardé desde las seis de la maña
na,- Vengo en posta desde la Coruña,- en cuyo último
ejemplo pudiera usarse la preposicion de: Vengo de la
Coruña en pos/a.
Para nuestros mayores valía esta preposicion tanto como
de allí,- arcaísmo que entre otros ha intentado resucitar
Martínez de la Rosa en la Vida de Hernan Pérez del Pub
gar, pág. l-l : En tal manera que desde á pocos dias sa
lió con abundantes provisiones. '
Corresponde de ordinario á esta la preposicion hasta, pa
ra indicar el término opuesto en las distancias de lugar ó
tiempo, como, Desde Madrid hasta Aranjuez has‘ siete
11.
250 SINTÁXIS
leguas; Estuvo perorando desde las tres hasta las cinco
de la tarde.
Seaune á algunos adverbios, que son todos de lugar ó
tiempw, como, Desde ahora, desde allí, desde aquí, des
de entonces, desde luego, etc.

en,

Que es el in latino, nos designa ellugar ó sitio en que se


halla ó se hace una cosa, y la emharcacion, carruaje ó ca
balgadura en que uno va. Ejemplos: La comida está en la
mesa; Sopa en vino (l); Vive en Burgos; Heside en la
colegiala,- Mora en tal villa,- Víene en coche; ¡{egresó
en un bergantin (2).
'l'ambien precede ahora en varias locaciones, y mas ire
cuentemenle en lo antiguo, al lugar hacia donde nos diri
gimos ó encaminamos, como, Entró en la iglesia,- Fué en
casa de su tia; Cageron en un pozo; Andar de seca en
Meca, ó, de zocos en colodros; Salió en la lumbre, esto
es, a’ la lumbre.
Denota ademas,
l“ El tiempo en que se hace ó sucede una cosa : Sali
mos en julio ,- De hoi en adelante: En breve lo veremos,
No lo hará en lo sucesivo,- Vino en cuarenta y ocho ho
ras; En mala ocasion llegaréis; En la tarde de ayer me
lo preguntaron. En cuyo sentido la omitimos con mucha
frecuencia antes de los nombres dia. mes, año, tiempo
etc. , bien espresos, bien sobreutendidos , á condicion de
anteponerles el articulo definido ó un adjetivo demostrati
vo : El dia doce, ó simplemente, El doce de marzo en
tro en Zamora; Ilubo gran carestía aquel año,- Ha tra

(i) Pero solo sc dice, sopa con ó de leche, y, Arroz con lee-lic.
(2) No siempre que en este caso y otros semejantes se emplea la pre
icion con, se incurre cn cl valencianismo dc confundirla con la en.
gïmbicn dicen los castellanos, Salió ri recibirla con coche, y, Fue d_ la
espedicion con una fragata,- pcro entónces se intenta dcnotar especial
mente el- modo de hacer la cosa, esto es, que fue en coche como sali a
recibirla, y que formó parte de la espcdicion embarcado cn una traga-Ñ
La; y no en otra especie de buque. Por eso parece mas oportuno _en seme
jantes casos interponer algo entre el verbo y el modo dc su accion, u_es
á no referirnos precisamente al modo, se diría, salió en Coche d rec: ¡r
la; Fue en una fragata á la espedicion.
m: LA PREPOSICION. 251
bajado mucho la noche pasada; No he dejado la capa
todo el invierno. Tambien significa el tiempo que se em
plea para hacer algo, v. g. En dos horas estaremos en Vi
ltarcayo; Escribio diez cartas en un cuarto de hora.
2° El modo : Le llevaban en volandas; Le vieron en
camisa,- Llegó en carnes ó en cueros.
5° El estado de la cosa : Frutos en leche; La sandía
estaba en su sazon; No han de cogerse las manzanas en
flor; Las uvas en agras son buenas para refrescar.
4° La causa : En vista de esto, o, en virtud de ór
den superior tomó la posta,- Fué condenada la obra en
odio de su autor,- Lo hizo en venganza del ultraje.
5° ' La prolesion ú ocupacion : Está mui adelantado en
Ia botánica; Se divierte en cazar; Se entretiene en pin
tar,- Trabaja en oro.
6° En denota á las vezes el lin. equivaliendo entónces á
la preposicion para: Le irritó en dario suyo; Fue la mu
danza en provecho de la ciudad,- Trataba con los ene
migos en perjuicio del Estado. Ni puede entenderse de
otro modo esta preposicion en aquel pasaje de Jovellanos :
Como en el fabricante no solo el dinero es dinero, si
no etc. ‘
7° Puesta entre un nombre repetido, denota un acto
continuo ó reiterado, v. g. De boda en boda; De claro en
claro; De hito en hito; De llano en llano; De rato en
rato.
8° Se dijo en la pág. l66, que cuando va delante del
gerundio, tiene el valor de luego que, así que ó cuando,
v. g. En sabiéndolo se pondrá mui contento.
9° Si el determinante del infinitivo es el verbo haber
acompaiíado de un supuesto, suele seguir á’ este la prepo
sicion en. Por ejemplo: No habia inconveniente en aguar
darla; Hubo dificultad en introducimos.
Hai varios verbos que la piden despues de si como su
construccion propia, tales son Cabalgar, comerciar, inci
dir, incurrir, insistir, invernar, invertir, meditar, mo
rar, nadar, pensar, permanecer, perseverar, posar, re
dundar, sumergir, surgir, tardar, traficar, vacilar,- y
los reflexivos Alucinarse, embarcarse, emplearse, esme
rarse, mezclarse , ocuparse, revolcarse , trasfigurarse,
etc. etc. Algunos nombrea, como, Diligente, exacto’, len
252 SÏNTÁXÍS
lo, parco, tardo, versado, clc. requieren igualmente la
preposicion de que estamos hablando.
Entra ademas en las frases En especial, en fin, en go
neral, en medio de, en razon de, en una palabra, y en
muchas otras.

ENTRE

Denota, como el inter de los latinos, la situaciou media


’enlre dos ó mas cosas ó acciones, conservando algo de esta
primitiva significncion en los varios casos que ahora especi
ficaré.
4° Equivale á dentro de en las frases, D-iscurria entre
mi; Pensaba entre si.
2° A medio en estas : Estaba Antonio entre pesaroso
y alegre,- Entre confuso y pensativo nos respondió; De
jó la puerta entreabierta.
5_° A durante : Ocurrió entre la conversacion etc.
4° A cerca, poco mas ó ménos, ó bien significa un
tiempo medio entre los dos que se designan : Vinieron en
tre veinte ó veinte y cinco carabineros,- Serian entre
cinco y seis de la tarde,- Entre noche y día llegamos a
la posada.
. 5° Afuera de ó ademas de, como, Entre otras ra
zones qne me dió para atraerme á su partido , me ale
gó etc. ,
6° A contados, v. g. Acudieron entre todos cuatro
cientos infantes.
I
1° Significa en medio de, en el número de, en el país
de, en, para con, por, elc. en algunas frases como estas :
Entre (en el pais de ó para con) los espartanos eran per
mitidas ciertas raterias; Tenemos varios fundamentos
para creer (dice Jovellános) que entre (en el país de) los
antiguos griegos, igualmente que entre (cn) otras na
ciones , el poeta cantaba sus versos,- Quíntana cuenta
con razon á Herrera entre (en el número de) los prime
ros poetas españoles; Se disputa entre (por) los doctores.
8° Rige finalmente á las personas que se reúnen para
algun contrato ó discusion, ó para repartirse alguna canti
dad, carga ó incumbencia, y sirve tambien para espresar
las acciones mutuas, v. g. Se eonvino entre los dos,- Con—
m: LA PREPOSICION. 253
eertaron entre s: lo que debian hacer; Se pagó la canti
dad entre todos; Se tocó una conzposicion entre varios
instrumentos; Se abrazan entre sí,

Dias y noches
Entre el estudio y oracion reparten.
(Jovellanos)

Se une á otras proposiciones conservando su significado


de medio. Por ejemplo: De entre unas matas, es, Desde
el medio de unas matas, y, Por entre una reja, significa,
Por medio de una reja.

11101.4.

Esta preposicion, una de las pocas que no vienen de la


lengua romana, parece derivarse de la palabra faz ó haz;
y en efecto sirve para señalar el objeto á que mira ó tiene
tendencia la accion, ó cerca del cual sucede algo : Se en
caminó hacia la puerta ,- Inclinado hácia la pared,- Es
tá nublado hacia Guadarrama.
Á consecuencia de este significado manifiesta tambien el
tiempo, en que sobre poco mas ó méuos ha sucedido ó ha
de suceder alguna cosa , v. g. Hacia el medio día nos ve
remos.

HASTA.

No me satisface completamente la derivacion que da Co


varrúbias á esta palabra , que se pronunciaba en lo antiguo
fasta, sacándol-a del nombre latino fas , que vale lo justo ,
lo sumo, lo último. Sin embargo no me ocurre otra etimo
logía méuos forzada, ni es necesario investigarla para mi
propósito de buscar el uso , y no el origen de las vozes. Con
arreglo pues á mi plan debo observar, que hasta denota
precisamente el término de cualquiera cosa, bien sea este
un lugar, un tiempo, un número ó una accion. Así, Víajó
hasta Jerusaten ,- Estuvo esperando hasta las tres; Eran
hasta dos mit caballos; No heredará hasta que su tio
muera.
A vezes equivale á tambien, aun. como, Hasta tuvo la
25h SINTÁX|S
impudeneia de echármelo en cara ; Eres hasta indiscrca
to en mencionarlo.
Hai quien usa de esta preposicion en el sentido de den
tro de, como Arroyal en el epígrama 5° del libro tercero :

Y lleva el desconsuelo
de que hasta pocos años
se hablara en jeri onza
que no entienda e diablo;

lo cual no propondrá á nadie para su imitacion.


La frase adverbial hasta no mas espresa el mayor punto
a’ que puede exagerarse alguna cosa , v. g. Le molió hasta
no mas, como si dijera, hasta no ser posible mas; Esta
ba borracho hasta no mas, esto es, cuanto cabe, ó, cuan
to podía estarlo.

PARJ.

Si no tuviera mis escrúpulos en señalar á esta preposicion


un origen griego, cuando todas las otras lo tienen latinó ó
castellano, nada seria tan sencillo como derivarla, con Al
drete y Covarrubias, de la preposicion mzpaí, que correspon
de á la ad de los latinos. En tal duda, y no atreviéndome á
fijar su etimología, indicaré solo que tiene una relacion
mui estrecha con el verbo parar (ir á un término ó llegar
á unfin), pues significa el objeto á que se dirige la accion
del verbo. Por esto se espresa con ella, unas vezes la perso
na ó cosa á que se sigue el daño ó la utilidad, v. g. Tra
jiste un vestido para mi’; y otras, va detras de los verbos
de movimiento, equivaliendo á hácia, v. g. El acero cor
re para el iman; Salió para Vitoria; en cuyo último caso
pudiera sobrentenderse el verbo ir, ó algun otro de signi
ficacion semejante , aunque entónces deberia preceder la
preposicion á al nombre Vitoria de este modo : Salió para
ir á Vitoria. Significa tambien el fin ó la causa final de la
frase, v. g. Le derribó para vencerle; Le avisó para que
acudiese; Le diste dinero para pescado, ó, para com
prar pescado. En muchas ocasiones denota el uso de las co
sas, su aptitud, capazidad ó suficiencia, v. g. Es bueno pa
ra comer; Prontos los combatientes para entbestirse; Tu
ve bastante para el gasto; Es para poco,- en algunas, la
nn LA PREPOSICION. 255
proximidad de hacer algo, como, Estaba para ponerme en
camino; Estái para testar; y en otras finalmente el tiem
po en que ha de suceder alguna cosa : Lo reservo para la
semana entrante,- Me pagará para Navidad; Vendrá
Vd. para lajeria.
Fuera de estos usos, que tienen todos cierta relacion en
tre sí, pues se reducen á espresar el objeto á que el discur
so se encamina, empleamos esta preposicion para los si
guientes :
-l° Denota la proporcion entre las cosas, equivaliendo
unas vezes á segun, respecto de lo que ó tanto como;
otras á no obstante, y otras á consideracion habida de
etc., y así lo evidencian estos ejemplos : 1V0 pagasteis el
caballo para lo que valía,- No es hermosa para lo que la
alaban; Para ser nuevo en las tablas, no lo hace del lo
do mal ,- Era alta para su edad ,- aunque pudiera aquí en
tenderse, para lo que prometía su edad. En cuyas frases
contraponemos evidentemente cl precio pagado con el valor
del caballo, la ‘nombradia de la hermosura de una mujer
con la que en realidad tiene, la circunstancia de ser nuevo
el actor con su mediano desempeño, y la estatura de la mo
za con su poca edad. En igual sentido decimos, Para un
escritor mediano se hallan ciento detestables, esto es‘, Por
cada escritor, ó, Si hai un escritor mediano etc.
2° Significa la accion interna y la conviccion que uno
tiene de la certeza de algo : Leg/ó la carta para sz’; Para
mz’ tengo que etc.
5° Sustituye en ciertas locuciones á la preposicion de,
como en, Es para temer.
4° En las preguntas suele equivaler á por, v. g. Para
qué me llama Vd. .7 esto es, porqué .9 si bien esta frase va
le tanto como, ¿Para que’ fin, ó, Para qué objeto me
llama Vd"? con arreglo á la idea general de esta preposi
cion. Aun fuera de pregunta decimos, No hai para que’ te
mer, por ser sinónimas ambas preposiciones espresándose
el motivo de una accion.
5° Casi siempre que va unida á la con, es redundante la
una ó la otra, por ejemplo : ¿ Que’ es su nobleza para con
la de su marido .7 De nada valen las riquezas para con
la muerte; 1V0 debe haber reserva para con los amigos.
6" Se usaba en lo antiguo para algunas frases de jura
256 SINTÁXIS
mento, como, Para mía barbas; Para mi santiguada.
Precediendo para al infinitivo ó al participio pasivo ,
equivale en varias locuciones á la partícula condicional s1’ ,
y al presente de indicativo de haber rigieudo otro verbo en
infinitivo por medio de la preposicion de : Para decir ver
dad, no he almorzado ; No lo haré para no salir bien;
Para aprendido es mui dgficultoso; esto es, Si he de
decir verdad, no he almorzado; No lo haré, si no ¡ze de
salir bien; Es mui dificultoso , si ha de aprenderse.
De la significacion general arriba espuesta resulta la de
las frases Para ahora, para cuando , para entonces, pa
ra eso, para siempre; y otras varias, de que forma parte
la preposicion para.

POR.

Algunos de los usos que tiene esta preposicion , nos ma


nifiestan que ha sustituido á las pro y per latinas, particu
larmente para los casos en que se las empleaba en la edad
media. Por esto sirve en su significacion mas comun , como
el per en los tiempos de mala latinidad, para denotar el ori
gen, motivo ó causa de una accion ó deseo, así como para
designa el fin ú objeto á que se dirige : Comerc’ por acom
pañar á Vds ,- Como para satisfacer el hambre,- Rabia
por beber; Me preparo para entrar en el baño. En estas
frases es imposible cambiar la preposicion, porque la pri
mera y tercera denotan claramente el motivo, y la segunda
y cuarta la tendencia de la aecion; pero en las que com
prenden ambos signficados, podemos usar cualquiera de las
dos proposiciones, como sucedería si dijéramos, Mudé de
tono por ó para no dísgustar a’, mi padre.
Con arreglo a la idea que hemos dado de la preposicion
por, la hallamos despues de ciertos verbos y adjetivos, cua—
les son Afanarxe, ansioso, cuidadoso , solicito, suspírar
etc. ; rigiendo á la persona agente en la voz pasiva, v. g.
Estaba decretado por Dios; en las frases proverbiales Por
consiguiente, por eso, por lo mismo, por sí ó por no etc.;
y sustituyendo algunas vezes á la preposicion para, cuando
significa esta el fin ó.el motivo por que se ejecuta alguna
cosa, v. g. Por no faltar á la cita, me he quedado sin
ver la proc-asian.
m: LA raarosxclon. 257
Por ser uno de sus oficios mas ordinarios preceder á la
persona agente en la pasiva, decimos, Doctor por Sala
manca, puesto que la oracion completa seria, Doctor gra
duado ó aprobado por el Claustro ó por la Universidad
de Salamanca. Los que han recibido la borla por la ca
pilla de santa Barbara. (Jovellanos)
Tiene fuera de esto mui diversos usos, siendo los mas se
ñalados los que siguen :
4|“ Denota el tránsito por una parte, v. g. Volaba por
el aire; el medio por que ó con que se hace alguna cosa .
Lo obtuvo por el secretario; Lo contó por los dedos ,- Es
ta copia está sacada por un original de Ribera,- ó bien
la parte ó el título de que nos redunda alguna utilidad, co
mo, Tenia renta por la Iglesia; Reunia un sueldo de dos
mit ducados por su empleo.
2° Unida á las épocas ó tiempos, sirve por lo regular
para determinarlos, como, Me ausente por dos semanas;
Le hablé por la mañana. Pero otras vezes no los lija, si
no que señala tanto los tiempos como las demas cosas con
alguna incertidumbre, equivaliendo á hacia, como en este
ejemplo : Por aquellos contornos se vió por enero una
culebra. 'l‘a| es el giro con que designamos siempre las épo
cas de que no estamos bien seguros. Sucedió su muerte
por los años de i700. Esto nos indica que Martínez de la
Rosa no tenia á mano la segunda edicion (la primera salió
á luz en Valladolid á nombre de Antonio Nebrija el año de
4565) de la Crónica de los reyes Católicos, cuando refi
riéndose á un hecho de Pulgar que ella contiene, dice como
citando de memoria: En ediciones ant¡guax.... v. g. la
que se hizo en Zaragoza por los años de i567.
5° En ciertas locuciones precede al oticio , empleo ó
destino que se desempeña. Por csto decimos, Le recibió
por su criado; Iba por almirante de la escuadra; Le en
viaron por gobernador. En cuyos casos equivale á como,
en calidad de, aunque en algunos, si bien no disonaria
sustituir estas palabras, se espresaria mejor por en razon
de ser ó por ser, v. g. El duque de ¡fijar es prestanfero
mayor de Cast-illa por conde de Salinas.
4° Designa el modo : Le sacaste por fuerza; Lo m’
por mis ojos; Creyendo medrar por las mismas mafias
que en otros reinados, dice Clcmencin en el Elogio de la
258 SINTÁXIS
reina Católica. De donde las frases Por alto, por mayor,
por menor, y muchas otras.
5° Tiene lugar en todas las locuciones de venta, true
que , sustitucion, equivalencia, compensacion etc.; Lo ena
jená por mil reales; Cambiaste tu caballo castaño por
uno melado; Suplia la cátedra por el propietario,- Visi—
taba aquella semana por el doctor Gómez que se halla
ba ausente ; Tavo d su hermano por maestro, es decir,
en lugar de maestro; Le recibió por su criado,- Estaba
por presidente en el tribunal, esto es, en calidad de su
criado, en calidad de presidente etc. ; Tomar una cosa
por otra; Tiene lo falso por cierto. Por el mismo principio
decimos, Le tuvo desde entónces por hijo; Tomó la capa
de su hermano por la suya, esto es, Le tuvo en lugar
de hijo; Tomó la capa de su hermano en vez de [a suya.
6° Entra igualmente en las frases comparativas ó de con
traposicíon, como, Por una mujer hermosa lzai mil feas.
7° Vale para afirmar, amenazar, admirar y suplicar.
Ejemplos : Por vida mia, que me la habéis de pagar,
Por Dios, que la habéis ¡techo buena! Por la Virgen
santisima, no me abandone Vd.f— Hai casos en que rige
á la persona contra la cual nos indignamos. ó de la que nos
quejamos, como en estas frases, Válgaos Dios por cazado
res,- Válgante mil satanases por encantador y gigante
Malambruno. '
8° Es lo mismo que en favor ó defensa de, ó bien de
parte de ó en representacion de: Intercedió por él un
amigo,- Murió por nosotros. En igual sentido se dice, La
oracion de Ciceron por LigarímAc-udió a las Cortes por
Ioledo; La oposicion que podría haber por la ciudad de
Ubeíia y sus vecinos. (Navarrete en la Vida de Cervan
tes.
9° Algunas vezes equivale á en opinion de : Todos la
tenían por docto; Quedó por menguado.
40° Otras á en busca de, á comprar, ó en demanda
de, v. g. Fue’ por carne; He enviado por la medicina;
¡lanzaba por socorro; Me pregunta en todas sus cartas
por tu salud.
H° Tambien significa en cuanto á ó por lo que res
peta á, v. g, Por mi , mas que nunca Io hagas. Que per
donéis por la paga, decía en este sentido al ventero don
ns LA PREPOSICION. 259
Quijote. Ó bien aludiendo á ó respecto á, como en, Por él
dijeron los profetas,- Soltó la pulla por su vecino.
42° Rige igualmente la parte por donde cogemos un
objeto ó hacemos alguna cosa: Le asió por el brazo; Le
agarró por las barbas; Le hirieron por detras.
45° Tiene en algunos casos fuerza distributiva ,, como,
A dos por ciento; Ifepartieron dos libras de pan por sol
dado; Recibo treinta reales por mes; Rejiere los sucesos
por años, esto es, de año en año; Le aguarda por momen
tos, que es lo mismo que, de un momento a’ otro.
44° Si se halla en medio de una palabra repetida, de
nota individualidad ó detencion, v. g. Cosa por cosa, pun
to por punto, una por una.
45° Esta repcticion cobra en algunas frases una especie
de fuerza comparativa, como, Obispo por obispo, séaselo
Domingo; Villa por villa, Valladolid en Castilla.
Precediendo al subjuntivo, vale lo mismo que las partí—
culas adversativas aunque , no obstante que, v. g. Todos
tienen con qué vivir, por infelices que sean ,- Vatdra cien
ducados, por mucho que cueste; El pecador, por peca
dor que sea, es decir, aunque sea gran pecador, etc.
Puesta entre algunos verbos determinantes y el infiniti
vo, lleva embebida la idea de falta, como, Para que nada
quedase por indagar, es decir, por falta de indagacio
nes,- y mas generalmente equivale á sin, v. g. Nada dejó
or registrar; El almacen estaba por alquilar. Donde de
e notarse la gran diferencia que hai entre esta preposicion
y la para, cuando es estar el verbo determinante, pues la
primera significa simplemente que una cosa no está hecha,
mientras con la para damos á entender, que está inmedia
ta, ó dispuesta al méuos á hacerse. Este almacen esta para
alquilar, quiere decir que está pronto y corriente para ser
alquilado; y esta por alquilar, que se halla vacante, sin
que se entienda por eso que su dueño piensa en arrendarlo,
ni que el almacen está en disposicion de ello. Lo mismo se
advierte en estas otras frases, El pleito esta’ por verse, y.
está para verse; La causa esta por concluirse. y, está
para concluirse etc. Se entiende lo susodicho, si son di
versos el verbo determinante y el determinado; porque si
son uno mismo, y particularmente si media entre ambos el
adverbio solo, ó las frases nada mas ó no mas, equivale
260 ' SINTÁXIS
el segundo miembro entero á sin motivo, sin causa , por
antojo, sin necesidad etc. : Gritaba por gritar; Lo ha
cia nada mas por hacerlo ,- Le castigó solo por castigar
le; Eso no es mas que alborotar por alborotar.
Cuando estar por es el determinante de un infinitivo,
ademas del sentido de no estar aun hecha la cosa, segun
precede esplicado, puede tener el de hallamos casi determi
¡tados á ejecutarla, v. g. Eslói por darle con un garrote,
Ifstói por irme a’ pasear; pero nunca ocurre en tal signi
ficado mas que hallándose en primera persona.
Antes de los participios pasivos valc lo mismo que como
si con un ausiliar en cl indefinido absoluto de subjuntivo :
así , Téngase por hecho , es lo mismo que, Téngase como
si se hubiera hecho,- Sentémoslo por cosa averiguada,
esto es, como sifuera cosa averiguada.
De las antedichas significaciones penden las varias que
tiene esta preposicion, cuando se junta con otras partícu
las, como De por si, por entónces, por jamas, por mane
ra que , por cuanto, por encima, por mas que, por si
acaso, etc.

SECUN

Tiene, como el secundum de la baja latinidad, las si


guientes signiücacioties, que guardan todas cierta relacion
entre sí:
4' Denota semejanza, y equivale á como, v. g. Esta
copia es segun la muestra.
2" La conformidad del estado de unas cosas con el de
otras, ó con cl que las mismas han tenido ántes ó tendrán
despues: Devuelve el libro segun lo recibí,- Pagaré el
trigo segun el precio á que se venda en el próximo abril.
5" Equivale á del modo que, con arreglo á, y en este
sentido suele emplearse para las citas de los autores, como,
El procede segun lo que es; Así sucedió segun Mariana,
ó, segun rcflereXMariana. y
h“ A vezcs vale lo mismo que tanto, á lo que, v. g.
No podía tener mejor fin segun era de arriesgado; y de
aquí las frases Scgun creo, segun opino etc.
m: LA pnnrosiciou. 261

SIN

Es una de las proposiciones mas pobres de significados,


como la sine latina de que se formó, pues siempre denota
privacion ó falta de una cosa. Por ejemplo : Sin dinero to
do son trabajos,- Estaban los campos sin cultivar. De
donde proceden las frases adverbiales Sin duda, sin cm
bargo, sin falta, sin mas ni mas, sin que’ ni para qué.
O bien equivale á ademas de, prescindiendo de etc.,
v. g. Sin las razones que espuse’, había otras que lo pro
baban. Pero nunca debe ¡usarse ahora por ántes demi aun
porfuera de, á pesar de hallarse uno que otro ejemplo de
este último significado en autores antiguos. Cuando leemos
eu la Elegía á-tm amigo en la muerte de su hermano, de
Cienfuegos,

_ La implacable muerte
Abrió sin tiempo su sepulcro odioso, \
Y derribóle en el, -

entendemos que la muerte tuvo un tiempo mui limitado y


corto para abrir el sepulcro; y no fué tal la mente del poeta.

S0,

Que siendo sinónima de bajo, parece haberse de derivar


de la sub de los latinos, está anticuada al presente; y. solo
se halla delante de las vozes capa, color, pena, prelesto y
alguna otra. Sin embargo los poetas modernos la usan bas
tante, y acaso es uno de los arcaismos á que con mas fre
cuencia se acogen, cuando les conviene mejor que bajo pa
ra la medida del verso. Aun escribiendo en prosa dice Jo—
vellános (pág. 465 del tomo V), Buscar un abrigo so las
copas de los árboles.

SOBRE

Trae su origen del super y supra de los latinos, y se an


tepone en general á la cosa ó persona, respecto de la cual
ocupa otra un lugar superior ó ejerce alguna autoridad,
262 SINTÁXIS
ó sobre la que recae un peso ó gravamen; y tambien al
asunto que es el objeto del discurso, tratado etc., como :
Los platos estaban sobre la mesa; Impuso un tributo
sobre sus vasallos,- Descoltaba sobre todos los granade
ros; Mandaba sobre aquella provincia,- Tratado sobre la
alquimia. De cuya significacíon participan las frases ad
verbiales Sobre manera, sobre sí, mano sobre mano etc.
Hai varios casos sin embargo en que se desvía de esta
significacion, como en los siguientes :
4° Equivale á la preposicion en, segun lo prueban las
locaciones Sentado sobre un banco; Subió sobre el asno,
es decir, en el asno.
2° A ademas de, v. g. Sobre haberme ofendido, aun
creía tener razon,- pero en este caso parece mas bien ad
verbio que preposicion.
3° A hacia, poco mas ó ménos, ó cerca, v. g. Vino
sobre las ocho; Se encaminá sobre la derecha; Me costó
sobre cien reales,- Estaba sobre los cincuenta (anos).
4° A despues de : Moviose la disputa sobre siesta, esto
es, despues de la siesta.
5“ En otros casos vale lo mismo que al terminarse,- en
cuyo sentido decimos, sobre mesa, sobre tarde, que es lo
mismo que al fin de la comida, a ta caída de la tarde.
6° Sirve para denotar las cosas que se dan en seguridad
ó fianza : Le prestó mil duros sobre una finca. En cuyo
sentido dice Sancho, y sobre m2’ si lo errasen.
7' Cuando rigiendo cl nombre propio de alguna pobla
cion ó los apelativos de lugar, villa, ciudad etc., se des
vía de su significacion general y ordinaria, tiene unas vezes
la de en el cerco de ó sitiando á, v. g. E] rei D. Sancho
murió sobre Zamora; Carlos V sobre Túnez,- y otras la
de hacia, en direccion de, cerca de, como, Despues cayo’
sobre Sangúesa; Amaneció sobre la ciudad.

TRAS

Puede mui bien derivarse de la preposicion latina trans,


que significa de la otra parte, del otro lado, allende, pues
lo que se halla trans Tiberim, por ejemplo, está para nos
otros al otro lado del Tíber ó tras el Tíber. segun esto de—
nota lo que se halla, viene ó sucede despues de otra cosa,
m; LA PREPOSICION. 263
v. g. La casa está tras la plaza; Iban unos tras otros ,
Le reconvino tras esto por no haberle aguardado.
Así es que puede resolverse en unas oraciones por des
pues de, como, Tras haberme faltado á la palabra, to
davía se atrevió a’ reconvenirme; lo cual vale lo mismo
que, Despues de haberme faltado etc. ; y en otras por en
seguimiento de ó en persecución de, v. g. Corría el al—
guacil tras el ladrón.
Al verbo cerrar suele añadirse la frase tras si, equiva
lente en tal caso á despues de haber entrado, v. g. Cerro
tras si la puerta del cuarto. a
Aunque van ya esplicados los principales usos de cada
_una de las preposiciones, bueno será completar este capí
tulo con una lista de los nombres, verbos y adverhios, en
que puede ocurrir alguna duda respecto de la preposicion
que piden. Como solo me propongo comprender los casos
wn que pudieran vacilar aun las personas que saben media
namente la lengua, ó la hablan por lo ménos por lnaberla
mamado con la leche, no van puestos aquellos, en que, por «
sobrado claros, no puede haber lugar á dilicullad alguna.
Por esto no menciono los de la preposicion á, cuando de
signa la persona que recibe la acciou del verbo, ó el daño
ó provecho de dicha acciou; ni cuando está despues de los
verbos de movimiento, ó señala el término de un tiempo ó
distancia; ni los de la preposicion con, siempre que denota
la manera, el medio ó el instrumento con que hacemos una
cosa, la persona con quien tenemos trato ó conversacion,
ó la persona ó cosa con las que cstablecemos alguna com
paracion; ni los de la preposicion de, si rige al genitivo de
posesion ó la cosa de que se trata; ni los de la en , emplea
da para denotar el lugar donde está ó se hace algo; ni los de
la preposicion para, si acompaña al tin ú objeto hacia el
cual se encamina el discurso; ni los de la preposicion por,
cuando señala el motivo ó la causa eficiente de una cosa, ó
la persona agente en la voz pasiva y despues de los partici
pios pasivos. Tampoco ocurrirán mucho las preposiciones
acerca de, ante,>bajo, contra, hacia, sin, so ni tras, en
atención á la poca ó ninguna variedad de sus respectivos
significados. Sin embargo una que otra vez recordaré estos
usos generales, si es que lleva el verbo la misma preposi
cion en sentido diverso, ú otra diferente para una acepcion
26h- SINTÁXIS
idéntica ó algo parecida, á fin de disipar cualquiera duda.
En la siguiente lista no solo he procurado designar cuán
do un verbo rige diversas preposiciones para significar una
misma cosa, una sola preposicion para cosas diferentes, ó
varias para diversos significados; sino que he señalado ge
neralmente, si despues de la preposicion puede hallarse ya
un nombre, ya un infinitivo, ó si tansolo una de dichas
dos partes de la oracion; y cuáles son las preposiciones que
pueden regir cada una de ellas, pues las que van delante
de los nombres, no pueden preceder á vezes al infinitivo,
y respecto de otras sucede lo contrario. -
Van notadas con un ' las dicciones que requieren una
preposicion peculiar, cuando las rige tal verbo, para for
mar con él una frase proverbial, ó un modismo cuando
ménos. Será fácil distinguir así estas locuciones especiales,
de las otras que se ponen solo como un ejemplo de los mu
chos que pudieran citarse. —Cuando para una misma frase
pueden emplearse dos ó mas preposiciones, si no se espresa
despues de cada una el artículo definido, es prueba de que
ha de omitirsedonde no va mencionado, segun se verifica
en, _Pálido de, en el semblante; Tomar la leccion dc,
en la memoria,- Trad-acir al, en ingles, porque decimos,
Pálido de semblante, y, Pálido en el semblante; Tomar
la leccion de memoria, y, Tomarla en la memoria;
Traducir un libro al ingles, y, Traducirlo en ingles.
Pero si lo que precede al sustantivo, es el artículo indefi
nido ó un adjetivo, hai que repetirlo á cada una de las pre
posiciones que lo rigen, como en, Proporcionarse á, con
sus facultades, lo cual equivale á, Proporcionarse á sus
facultades, y á, Proporcionarse con sus facultades.
Abalanzarse á los peligros — á herir.
d Anaqdonarse á la prostitucion - á estafar — en manos (de la Provi
encia .
Abandono Reinar el) á los vicios.
Abastecer e viveres (una taza).
Abatirse con , por una per ida -— de ánimo.
Abigarrar (una pared) de blanco (y negro).
Aboehornarse de su imprudencia — de mendigar.
Abogar por su cliente.
Abomiuar de una doctrina. (Tambien se usa este ireroo como activo
sin la preposicion. _
Abordar á un navio (con el navm, dice Diego de Torres en i ual sen
tido emsu Historia delos jarifes, cap. 72, pág. 2/00, y tambien a Acade
mia en su Diccionario, palabra Desabordarse.)—con un herganlin (i
una goleta) — en España.
m: LA PREPOSICION. 265
‘Aborrecer de muerte.
Aborrecible á todos.
Aborrecido de los suyos.
Abrazame de calor— en amor de Dios)-( el pecho) en ira.
Abrazar (á uno) contra su ec 0.
l ¿Abreviar con la partida (ó a partldfl-(una materia) en pocas pa
a ras.
Abrigado de montes.
Abrigar ó abrigarse con una capa — de la lluvia — en una choza.
Abrir (las carnes) á azotes-Hi chasco -(su pecho) á, con alguno
(brecha) en la muralla-— en lámina.
Abrirse ' á, con un amigo -d9 brazos.
A broquelarse con, de su autondad.
Absolver’ á cautela — de la culpa -- ' de culpa y pena. (No ha mucho
re decía , ‘ á culpa y pena.)
Abstenerse de la carne -—de pasear.
AhsLraer y abslraerse de una conversaclon -— de hablar.
Abullado de cara.
Abundar de, en poblaoion.
Aburrirse de las visitas — de trabajar.
Abusar de la indulgencia. _
Acabar con su contrario-con una obra --_(sus dias? con una sangría
-- con uno alguna cosa, exto es, conseguirla 0 alcanzar a de él ) — 'c0n—
sigo —c0n as, en las, por las mismas letras -—de llegar — ' en paz (su
carrera) -—en punta — en, por vocal — por decir.
Acaecer á alguno- en ¡al época.
Acalorarse con la, en la disputa -- por la respuesta.
Acarrcar ' á lomo — en carro — por agua.
Acceder á la propuexsla - á recibirla
Accesible á los menesterosos.
Acendrarse (el amor) con el trato. (En el trato, dijo, y no mai, Rójru
en la comedia Entre bolsos anda el juego.)
Acepto á los buenos.
Acerca de un asunto — de ir (á visitarla).
Acercarse á la quinta —á escuchar. _
Acerlar al blanco-á pasar-á la, con la puerla- a, en hacer ( una
cosa) —- (su gusto) en lo.
Acoger (á alguno) en (entre , dice Navarrete) su familia.
Acogerse á la iglesia -- á mendigar.
Acomeüdo de cuarlanas. _
Acomodar de r0 a limpia (á alguno: así lo usan nuestro: 636111076.!
del mejor tiempo. — (á alguno) en un empleo.
Acomodarse al tiempo-al, con el diclámen-á sufrir - con un amo
— de criado — de lo necesario — en las ancas.
Acompañado de, por un peje.
Acompañar (á otro) al teatro — con, de documentos.
Acompañarse con su laud.
Aconsejar (lo mejor) á su hijo.
Aconsejarse con, de un letrado.
Acontecer á alguno (tal cosa) -— (un chasco á alguno) con un jilano.
Acordar ( la voz) al, con el instrumento.
Acordarse (le) á uno la leccion)—c0n su enemigo - (alguno) de la
leccion-de enviar-de aber leldo. (Cervúntes omitió alguna ve: la
preposicion.)
Acorlar de razones.
Acosado de los cazadores.
Acosurse con su hermano — con las gallinas. _
Acoslumbrane i la paraimonia- a ayunar. (Loa antiguos decían lam
bien, en ayunar.) .
Acotar (un hecho) con alguno.
Acre de genio.
12
266 Sifiráxís
Acredilado en la, para la guerra.
Acredilarse con su poder (¡fallo en Mateo Aleman, cil su poden) —
con, para con alguno — de valiente.
Acrecdor á la , de la eslimacion general ¡—- de mi casa.
Actuarse de los , en 19s negocios —- en escribir.
Acudir á la plaza —a una casa (En una casa, dijeron tambien nuestros
mayores.) - con el remedio -— ‘en tropa ó‘ en tropel.
Acusar‘ á muerte (antic. ) —(á alguno) al, ante eljuez ¿de un delito
- de haber robado.
Acusarse al confesor — de sus pecados -— de haber mentido.
Adapter (una c0sa),á otra.
Ade anlar á otro - a, en correr — en los estudios.
Adelanlarse a los, de los demas -— en las letras — en cantar.
Ademas de lo espueslo — de alborotar.
Adheretile á la caballería-de la caballería (tomando ú adherenle como
sustantivo). , _ _
Adherir ó adherirse a un dictamen -á opinar-con sus compañeros
(á tal partido).
Adicslrarse en la esgrima —en escribir.
Admirarse de un porlenlo — por su magnitud.
Admilir (una partida) en cuenta.
Adolecer de achaques.
Adoptar] á uno) en lugar (de hijo) —por hijo.
Adorar a, en una mujer — (a una señora) por su dueño.
Adornar con , de rosas.
Adquirir or herencia.
Adverlir á alguno) de alguna cosa ‘Vu regularmente sin preposicion.)
—‘-en alguna cosa. (Suele tambien 0m tirse en este sentido.)
Afable con , para , para con todos — en el trato.
Afanarse en, por conseguir ( un empleo)— por las riquezas.
Afeclo á su abuelo — de algun mal.
Aferrado al , con el áncora.
Merrarse á, con, en su opinion — (una nave) con otra a en sostener.
Afianzar con su hacienda —- ‘dc calumnia — de un clavo.
Afianzarse de la aldaba — en, sobre una mesa.
Aficion (Tener) á la agricultura. '
Aflcionarse á su hermosura (En el si Io de Cervántec se decía de, lo
que mirartamo: hoí como un arcaísmo. — á beber.
Afllar (el cuchillo) con agua — en una iedra.
Afirmarse en un propósito — en los estribos.
Alligido de la, por la peste.
Aflojar de, en un empeño.
Alluenle en el hablar.
Arorrar con , de, en metan. (Con es ménos propio.)
Alïenlarse de la pobreza- de. mendigar.
Agarrar de las , por las narizes.
kgarrarse á , de un hierro.
gil de miembros. \
Agobiarse con el, del trabajo.
Agraciar (á uno) con una judicatura.
Agradable al paladar — de , para beber.
Agradarse de un dije.
Agradecer áralguno (su favor ).
Agradecidq a su bienhechor — or tantas mercedes.
Agraviar (a uno) con el, en el iscurso _— de palabra.
Agraviarselde alguno —¡ de oir — de, por una labra.
Agregarse a la turba — a trabajar — con los se iciosos.
Agrio al gusto. ,_
Aguardar a la mañana —p0r el remedio.
Agudo de ingenio — en sus dichos.
Aguerrido cn las batallas.
m; LA PREPOSICION. 26’!
Ahitarse con , de una comida — de conserva — de comer.
Ahogarse de calor — de trabajar — en poca agua -—- en el rio.
Ahorcajarse en el asno.
Ahorrar de palabras (dijeron los antiguos; pero al presente callamos
la preposicíonj.‘
Ahorrarse ' ( o) con nadie — de razones - de hablar.
Airarse con alguno — con la, de la pregunta.
Ajeno de su estado —de undonor — de obsequiar.
Ajustado á la verdad — ‘ a flor —en su conducta.
Ajustarse á jornal — á la razon — á trabajar — con sus acreedores.
Alabar (una prenda) de, en alguno -— (á Dios‘ en sus criaturas.
Alabarse de luchador -— de haberle muerto.
Alargarse á la aldea — a decir.
Alcanzar al cielo — (algo) á, con, por ruegos —(á alguno) ‘de cuenta
—-(á uno) ‘de razones-(á alguno) en dias (Hallamo: tambien en
nuenm: clásicos, de dias. ) —(á otro) en la carrera- (el dinero) para
el gasto.
Álegar‘ de, ' en su derecho — ' en derecho.
Alcgrarse con, de, por su venida (Decir en su venida, huele algo á
arcalsmo.) — de, por verle — por su bien.
Alegre con la, de la noticia -— ‘de cascos.
Alejar ó alejarse de su casa. _
Alentar (á uno) con la esperanza. (En la esperanza, dice Viera en el
prólogo del 10m0 30 de la Historia de Canarias.)
Alguno de los parientes.
Ahmenlarse con , de pan —- con , de comer -— de un animal. (La Acade
mia usa en este caso en. Véase la palabra Piojo en su Diccionario.)
Alindar (una heredad) con otra.
Alistarse en una compañía — por soldado.
Aliviar ( á uno) de la carga -— de, en sus deudas-(á otro) en su des
gracia (ó su desgracia).
Almorzar de las sobras (ó bien sin preposicion alguna).
Alterarse (el colorá á, de una cosa.
Alternar (la abun ancla) con la miseria-entre la abundancia (y la
miseria).
Alto con su fortuna — de hombros-de seis wartas.
Alucinarse en su opinion. (De su opinion, hallo en Viera pág. k6 del
tomo primero.)
Alzar (las manos) al cielo—'de codo (Se dice igualmente, alzar el
codo.)— ‘de eras — ‘de obra — ( á uno) por rei.
Alzarse ' á mayores — con la dignidad.
Allanar (la ciudad) con el suelo.
Allanarse á alguno — á lo justo — á hablar.’ _
Amable á , ara , para con todos —- de genio — en la conversacion.
Amante de las diversiones.
Amañarse á la, con la vida solitaria — á enseñar.
Amar (á uno) ' de corazon — ‘de lo íntimo (del corazon).
Amargo al paladar — de gusto.
Amarrar al banco —- gel bote) al, del árbol.
¿masar en trabajos ( a vida).
A mas de lo dicho — de insultarme.
' Ambos á dos.
Amenazado de, por un peligro.
Amenazar (a uno) con la miseria -— (á uno) enla cabeza
Amigo de chanzas — en la adversidad.
Amor á la, de la vida.
Amoroso con su hi‘o. -
Amparar (á uno) e sus perseguidores -— ‘ en la posesion.
Ampararse con el — del castillo.
Amueblado con , de rica sillería.
Análogo á alguna cosa.
268 SINTÁXIS
Ancho de espaldas. _
Andar i caballo —- ' a la husma -- ' á malas -— ‘ á monte - á palos -- ¡l
sereno —á la as ereza (del agua , dice Morelo. — ‘á la sopa-‘a _tre|
(ménos cuartillo — ‘al trote — ‘ ( Andarle a uno á los alcanzes - ' a las
vueltas — á pasear -(de un lugar? á, en otro — "á, ‘en vueltas -' con
cuidado —con su amigo -—c0n ms as compañías — ‘con el bulto (a al
guno ) — con chanclas — con muletas -— ‘con el tiempo — ‘con , ‘en chu
paderitos — ' con , ' en paños calientes - ‘con, * en rodeos — con , en
zaneos — ‘(á vueltas) con , para, sobre alguna cosa —- de capa — ‘de ga
nancia — ‘de greña — ‘de jarana — de lado -— ‘de none: -- ‘de pié que
brado — de, en cuadrilla — ‘en aprobacion (Frase algo rancia, que sig
nificaba, pasar el noviciado en algun ejercicio ó profesion. ) —- en el bol
sillo —- *( e calle) en calle — en coche —- ‘en coplas - en cuatro pies —
‘en cuentos—- ‘en chancleta- ‘en dáres y tomates á ‘en dimes ydire
tes — en dias (de parir)— en disputas —- ‘en flores (con alguno) -— ‘ eii
lenguas — ‘en malos pasos — ‘en opiniones- 'en palmas -— ‘ (de mal) en
peor -'- ' en un pié — en pretensiones — en trabajos -— en traje (de rome
ro) — ‘en zelo — en , por una senda - por mil artes (Meléndez, en
mil artes, acaso por razon del verso.) — ‘por as nubes el mar -
por a selva — r una cosa — sin rezelo — sobre una cuer a — ‘so re
aviso — ‘sobre os estribos -' (á mía) sobre tuya - tras al uno. _
Andarse ‘con, 'en chupaderitos —- ‘en caballerías -— '( o) en chiqui
tas (Esta frase es del lenguaje familiar.) — " en flores.
Anegar en sangre. '
Anegarse en llanto.
Angosto de conciencia.
Anhelar á, por un empleo — á, por conseguir.
Animar (á uno) á la batalla —- á trabajar.
Animoso en los, para los peligros.
Ansia (Tener) por una cosa — por conseguirlo.
Ansiar por las ri uezas. (Puede emitirse la preposicion.)
gnsioso de , por a gloria.
nte erir
¿nleponer j (una persona ó cosa) á otra.
¿nterior á los sucesos.
Antes ‘con ántes — de mi llegada — ‘de ayer — del dia — de comer.
Anticiparse á otro — á, en contar.
Añadir (agua al vino.
Año de 1682. Fuera de las Castillos suele callarce la preposicion. )
Apacentarse con, de recuerdos.
Aparar en el sombrero.
Aparecerse á alguno.
Aparcjarse á la, para la muerte — á , para morir.
Aparlar (á los malos )'de los buenos.
Apartai-se á un rineon — á conferenciar — de lo justo a de tratar.
Apasionado á la, de la , por la caza.
Apasionarse á jugar —- á la, de la, por la pintura.
Apear (á uno) de su empleo.
Apearse al suelo - del caballo — en el camino.
Apechugar con el trabajo-—- ‘por todo.
Apedrear con las palabras.
Apegarse al convite.
Apelar al juez — (de un tribunal) á, para otro — de la sentencia.
Apercibirse a la, para, la guerra-á, para luchar - de armas - de
una vision.
Apesadumbrarse de lo hecho.
A pesar de su resistencia — de lmportunarle.
Apeteeible á los ojos.
Apetecido del, por el vulgo.
Apelito (Manifestar) á los , de los deleites.
Apiadarse de los infelizes.
m; LA PREPOSIClON. 269
Aplacar (el motín) con su presencia.
Aplicar (sus manos) al trabajo.
Aplicarse á las letra's—- á estudiar.
Apoderarse de una fortaleza.
Aportar a, en-Cádlz.
A star al line o —— a cantar.
' postárse aa , con alguno.
Apostatar de su rellgion.
Apoyar (su dicho ) con buena autoridad.
Apoyarse de, en buenos ar umentos (Lo último es lo mas regular.
Quintana ha dicho tambien, poyados con su voto los dos generales, y
no ha dicho mal.) — en los estrib0s—eu el, sobre el báculo.
Apreciar (una cosa ) en, por su valor.
Aprender á bailar — con tal maestro — (una lengua) con la leche
( Tambien udiera ser en la leche, esto es, en la niñez , y así lo dijo
Malon de Iiaidefl - de otro (una cosa) — ' de cabeza á " de memoria
— de música — e zapatero-en cabeza ajena — en tal libro (esta
verdad).
Aprestar (á un navío) con lo, de lo necesario.
Apresurarse a la posesion — a decir — en el discurso — en responder —
por la merienda -—p0r alcanzarle.
A retar a correr —' con alguno —( la espada) con las dos manos (En
las os manos, pone Cervúntes, como si dijera, entre las dos manos.)
' de soleta -por la cintura ( a alguno).
Aprobado de bolicario.
Aprobarse en teología.
Apropiado al, para cl intento.
Apropiarse a, para si (alguna cosa).
Apropincuarse (jocoso) a alguna parte.
Aprovechar (No) con el avaro ( los rue os) — en la virtud.
Aprovecharse de las circunstancias (ó bien, Aprovechar las circunstan
'c4'as
Aproximarse al rio.
Apto para los estudios u-para correr.
Apurado de recursos.
Apurarse en, por su infortunlo-por carecer (de medios).
' Aqui de Dios -—- ' del rei.
Aqnietarse con, por su alabra — en la contienda.
Ardízr ó arderse de ra ia — en guerras civiles-en deseo (de ven
garse .
Argüir de un olvido ( á alguno ) -—( tal designio) en una persona.
Armar (lesto) a, con nuestra naturaleza -- con de fuerza (la razon )
-- de caba lero (a alguno. Se omite de ordinario la preposicion.)— (un
buque ) de genoveses — ' en corso — ' en guerra.
Armarse con un trabuco- * de caballero ( En esta frase se suprime
comunmente la preposicion.) -—' de todas armas —‘en corso.
Arraigarse en la virtud.
Arrancar (la rimas) a alguno -( una provincia) a la, de la domina
cion (otomana€—( una planta) de la tierra - ( un árbol) ‘de cuajo—
¡un suspiro ) del corazon.
Arrasarse á alguno los ojos )— ' de, ' en lágrimas ( los ojos).
Arrastrar á alguno ( a capa) -— por la calle.
Arrebalar ( los ojos) á uno —— ( algo) de cualquiera parteu- de un pan.
(Es lo mas ordinario omitir la preposicion. )
Arrebatarse de cólera.
Arrebozar (una fruta) con , de azúcar.
Arrebozarse con la, en la capa.
Arrecirse de frío.
Arreglar ( su conducta) por un suceso.
Arreglarse á su dinero.
Arregostarse ( familiar) á alguna cosa —- á petardear.
270 SXNTÁXIS
Arremangado de nariz.
Arremeter ‘a derribarle —- á la, contra la ciudad —con el, contra el,
para el enemigo. ( Arremetió á ella ántes que de su desmayo volviese ,
eemos en el cap. 23 de la parte primera del Don Quijote, donde parece
haberlo hecho Cervantes verbo activo.)
Arrcpentirse de sus faltas - de jugar.
Arrestarse a un peligro — á salir.
Arribar al puerto - con felizidad.
Arriesgarse á una empresa — á hablar.
Arrlmarse á los buenos.
Arrinconarse en un ueblo.
Arrogarse á sí ( un erechoi}.
Arrojar ( algo ) á la calle -— el, desde el, por el balcon.
Arrojarse a mar (En la mar, decían tambien en tiempo de Cervan
tes.) — a pelear.
Arropar ó arroparse con una manta.
Arrostrar á la, con la muerte. (No está menos bien, Arrostrar la
muerte.)
Arruiiiar desde los, por los cimientos.
far al ¡’qt-gq -—(ql, eq el horno — en parrillas.
sarse a so — e ca or.
Asccndcr á coronel —- de comandante (á coronel ). _
Ase urar (una cosa) á, de, en otra -— con clavos — (a uno) dc alguna
cosa. De ordinario se calla la preposicion.) _
Asegurarse _de una cosa— de alguno — de ser cierto.
Asciitar ( bien ) a alguno ( el vestido. Cervantes usa ú vezes de la pre
posicion en para esta frase.) -— con amo — ' con maestro.
isenur a un diclgmen —beu ¿al cueslion.
sesorarse con e un a 05a o.
Asimilar (una cosa) á, con otra.
Asir de u_n pan ( ¡gata locucion es anticuada, pues ahora omitimos
la prepoficion.) —( a alguno) del, por el brazo.
Asirse a’, de una maroma —con una persona. ,
Asistir a sus padres—- a, en una funcion —_en una enfermedad (a
alguno) — en tal casa — en la corte ( un embajador).
Ísociarsq la Ips, cop los malos.
somar a r sa á a cara.
Asomarse ( las lagrimas) á los ojos- á escuchar — á la, por la ven
tana. '
Asombrarse dc un lobo. _
Ísparsc ' á gritos —l poï ¡alguna cosa —- por conseguir. _ l
spero al para e pa a ar— con sus hijos — dc genio - en a con
versacion ¿- ’en palabras. _
Aspirar a la dignidad — a obtener. _
Asqueroso á la vista —- de , para comer -— en su traje.
Asustarse dc por poco.
_ Ataná la y en’ la esiaca- á al 8 uno ‘de P ies Y manos, obten, lo:
piés y las manos )— ' por la cola.
Atarse á sus opiniones -—en las resoluciones- en, por un inconve
niente.
Aiaviarae con de muchas galas.
Atemorizarse de las, por las amenazas - de, por saber.
Atencion (Estar con ) á sus lecciones.
Atender á un discurso — á defenderse.
Atenerse á sus rentas - á referir.
Atentar á una empresa. ( Puede emitirse la preposicion. )
Atento al_scrmon — ii observar — con sus maestros.
Atestar de manjares( a alguno )
Atesliguar con alguno. _
Atimr ú decirlo-á la, con la casa — al, en el blanco —con el tiro
(6 un animal)
m; LA PREPOSICION. 271
Alollarse en un pantano. A
Atonito al, de ver (Cervantes, poco digno de ser imitado en aio ,
dice, en ver. ) — del, por el suceso.
Atracarse ( familiar ) de fruta.
Atraer ( á alguno) á su parecer —con dádivas.
Atragzmtarse con un hueso.
Atrasado de medios — en su obra.
Atroverse á la empresa — á esponcr — con sus mayores.
Alribuír á la casualidad.
Atribularse con las, en las adversidades — por ,la pérdida.
Atrincherarsc con un parapeto — en una baleria
Alropt-llar por todo.
Alropellarse en los negocios.
Attirarse de, r una palabra -- en la conversacion. _
Aumentar (e socorro con 500 hombres (sin embargo Viera, lomo
tercero, pág. N5, puso e.) -—- en carnes.
Aumentarse á tal grado — en sumo grado.
Attscntarse de la corte.
Autorizado de, por escribano.
Autorizar con su presencia. (No me parece bien ue Quintana nana
dicho, Por mas que se aulorizase en la necesidad el escarmiento. Me
suena mejor, con la necesidad.)
Avanzado de, en años.
Avanzar de, en edad.
Avaro de riquezas.
Avccindarse en un pueblo. ,
Avenírse á un ajuste — á mcndigar -—‘- con los suyos -—(dos) entre Sl.
Avenlajar ( á un soldado ) en tres escudos (mensuales ). _
Aventajar ó aventajarse á alguno- á, en escrihir—en la esgrima.
Avergonzarse de pedir- de, r una mala accion. (En su ternura,
dice álotíelldnos, sin que le ob igase la medida del verso. No me
agra a.
Averiguarse con alguno.
Aversion (Tener ) al pecado.
Avezarse al juego -— á vagar.
Aviar á aviarse de ropa - para el viaje — para salir.
Avisar con tal fecha -—( á alguno) de la novedad. (Es lo mas comun
omitir la preposicion.)
' Avocar á sí ( una causa ,
Ayudar (á su hermano) a subir — ‘ á bien morir — (a alguno) en una
pretension.
d Bailar á la guitarra — ' al compas —— ' al son ( que toquen ) — ' en ca
encta.
Bajar al sótano -—- á descansar—— del desvan -- ' de punto -( el oro 1 ' de
lei — de tocar ( las campanas) — por la senda.
Bajo de cuerpo - ' de lei — en su conducta.
Baio de la mesa. (No es indispensable la preposicion de.)
Ba ancear á una parte -—- en la duda -'- en asegurar.
Balar por dinero.
Baldarse de una pierna.
Bambolear en la maroma.
Bandear á uno‘) de una estocada.
Bañar ó añarse con , de, en lagrimas-en agua fresca — en lumbre
( celestial) - ( las espaldas) en sangre. '
Barbear con la tapia.
' Barrenado de cascos.
Basta con esto— con presentarse (En ambos casos es lo "ta: frecuente
omitir Ia preposicion.) — de penas - de gritar.
Bastar al , para el objeto.
Baslardear de sus antepasados- cn su porte.
Bastecer (una plaza) con, de víveres.
271: SINTÁXIS
Cercado de peligros.
Cercano á la ca ilal — á morir.
Cercar (á uno de desdichas.
Cercenar de gastos ( ó los gastos).
Cerciorar (una cosa) á alguno —( a otro)de la noticia.
cerciorarse de un hecho.
Cerrado de mollera.
Cerrar ' á piedra y á lodo — con los , contra los enemigos — de , por
todos lados -— ' en falso.
Cerrarse ' de camgiña — en un aposento — en callar.
Certilicar de un echo( ó bien sin la preposicion ).
Cesar del trabaj0— de escribir — en su porfia.
Ciego de. cólera.
Cierto de su dicho.
Cirrar ( la felizidad) en la virtud.
(Iifrarse á una esphcaclon- á esplicar.
Circunscribirse á o actuado — a referir.
Ciscarse ( amíliar) en alguno — en la calle. ,
Clamar á ios — ' a gritoe- ' á voz en grito ó ' a vo: en cuello — en
alta voz — por justicia.
Clamorcar por los difuntos.
(llarearse de hambre.
(¡lavado ' ( el reloj ) á las tres.
Clavar ( el pié del capitan )á la cubierta (de la galera) — (un claro)
á la, de la, en la pared —( los ojos ) en el suelo.
(loartar ( las facultades ) al procurador.
Cobrar de los deudores- en buena moneda- por los atrasos. (En
esta frase no es indispensable la preposicion, á no expresarse (¡demas
algun caso ab ‘etíuo, como cien pesos, una gruesa suma , etc.)
Cocer ' á la umbre mansa —( la torta )eon vino —( la carne) en agua
- ( las frutas) en almíbar.
íïodicioso de ganancia-de, por adquirir.
(Joeláneo á, de otro.
Coger ( la palabra) a al uno — ' á deseo -—( á alguno con el hurto (en
las Inanos) —( auno) e buen humor -¡- (á su tio de la casaca —
( a uno) en el hurto — ' en el garlito — en mentira —- en tiempo ( una
[ruta ) -— ( a’ uno) ' entre puertas — ' por los cabezones (a alguno ).
Cojear de un pié.
C o de la iema derecha-de un balazo.
Co egir de 0, or lo dicho.
Colgar de un c avo.
Colmar de bendiciones.
Colocar con, en órden ( las palabras).
Colum iarse en el aire.
Comba ir al, con el leon —cou, contra alguno.
Combinar (una bebida) en ciertas proporciones.
Comedirse con el presidente — en las palabras.
(‘mmenzar á obrar —de descontentarse (a tomar libertad, e: frase
de Hurtado de Mendoza.) — por dicterios — por tal autor ( En Ans
tóteles, dice CervdntesJ-por decir. Véase Empezar.
Comer ‘á dos carrillos -— ‘a escote — (el pan) á en manteles — con un
amigo — con apelito- (el pan) con su sudor (En el sudor de nuestros ros
tros, dijo Cervdntes; pero poco bten d mi entender.) — de carne (Puede
callarse la preposicion.) -— ‘de mogollon -— de su pan (En este caso se
onzile por lo regular la preposicionj-de todo-de viernes-en dos
becados (una manzana) — en casa — (una lechuga) en ensalada ——(un sal
chiclion) en crudo (á crudo) —cn platos (de China).
Comerciante de, en papel.
comerciar con, en naranjas — ‘por ma or - ‘por menor.
Comerse de piojos - ' de risa - ' de ze os.
cometer (un negocio) a su amigo — (pecado) con una bestia- (un ase
m: LA PREPOSICION. 275
sinalo ó una tropelía) con _el alcalde (En el alcalde es meno: propio.) —
(un crimen) contra el pró imo.
compadecerse (una. cosa) con otra — del pobre — de, por sus trabajos.
Compañero de, en el viaje.
Comparar (una cosa) á, con otra. (La último es mas usado.)
Compartir (el dinero) entre los socios.
compatihlepon el deber.
compeler (a otro) a la riña—á disputar.
compensar (una cosa) con otra.
competir con alguno — en fuerzas — en , por derribarle.
complacer á una señora.
complacerse con la, de la, en la lectura (En ea lo mas uaual.)—de,
en hacer bien. (La preposicion en es en este caso la max segura.)
cómplice (Ser del reo— de, en un delito-en el robo.
complicidad ( ener) en un delito.
componer (una agua) con aromas — (un todo) de sus partes — 'de
memoria. _ ‘
Component! al espejo -— con sus acreedores — de varios ingredientes.
Comprar‘ al contado-al, del mercader (una tela) -— de comer— en
vales reales — en, por cien doblones (un caballo) —por mucho dinero.
comprensible al entendimiento.
comprobar (la verdad) ante el jue: —- con los testigos.
comprometer (un litigio) en un árbitro.
comprometerse a firmar— al, en el cambi0— á, en avisarle (Es me
jor lo primero.) -con el vecino- en un árbitro.
‘Comulgar (á uno) con ruedas (de molino).
comun a todos — ' de dos.
comunicar á su corresponsal ( la novedad) —— con esta fecha — (secreta
mente) con los sitiadores (En este sentido lo usa Cervánte: como acti
vo, comunicar á uno, en el capítulo 55 de la parte primera del Don Qui
jote.- - (alguna cosa) con el Ministro- de unos (á otros. Hurtado de
Men oza, en otros).
concebir (una cosa) de tal modo — en el entendimiento-—por útil.
conceder (la palma) á alguno - con su demanda (Arcaismo : ahora
omitimos la preposicion.) — ‘de gracia- (la palma á alguno) en la con
tienda — (la palma á alguno) en perorar.
concentrar la imaginacion) á, en un solo objeto.
Conceptüar á alguno) de, por docto.
Concertar en, por tal precio — (la paz) entre marido (y mujer).
conciliar (autoridad con los lectores (de un libro).
Conciliarse (respeto de los vasallos.
concluir con las, en las, por las mismas letras.
concordar (una cosa) con otra. (Jovellanos ha dicho sin embargo, con
cordante á una cosa.) ,
concurrir á la junta (En el hospital, [dice Hurtado de Mendoza.) - a,
ara este fin — á, para votar - con otros - con tal cantidad (para los po
res) — con el voto — en un designio — en la iglesia -— en un mismo voto
— (tales calidades) en un sugeto—- cn pensar.
condecorado con , de títulos.
condenar (al reo) á galeras -— á morir -— á, en crecidas multas — (á pa
gar la mula) con las costas (del proceso) — en las costas-—(á muerte) en
pena (de un homicidio) -por un delito- por haber robado. (De haber
faltado, dice Marina; mas no lo aprueba.)
coáidescender á los, con los ruegos- á, en ir— (con alguno) en su de
man a.
condolerse de los miserables-por sus allicciones.
Conducir al intento — al lugar — á animarle.
conferir (un empleo) al pretendiente — (una cosa) con otra-WEG) 9°“
los, entre los amigos.
confesar (el robo) al juez —'á cuestion (de tormento) —con el sem
blante — ' de plano — cn el tormento.
276 SINTÁXIS
confesarse á Dios — con arrepentimiento — con un clérigo — de los pe
cados — de haber mentido.
confiar (el secreto) á su mu'er —de, en alguno—en recibir. (En este
último caso no cs indispensa le la preposicion.) .
conflarse á la suerte-dc un flaco leño (dice Fr. Luis de Lcon.)—del
sitio (Hurtado de Mendoza).
confinar (á uno) á, en una plaza — (una provincia) con otra;
Confinarse á vivir- a en un rincon.
confirmar (á alguno de, por mentecato — (á otro) en la creencia.
confirmarse en su icho.
conformar (su semblante) al, por el ajeno.
conformarse á hablar — a los, con los estatutos —con su suerte —- (los
autores) en tal hecho— en verle.
Conforme á, con su opinion.
confundirse al, en contemplar — de una accion - en el discurso - por
la risa — por tener (sobradas atenciones).
ongraciarse con alguno.
congratularse con su amigo-de ser (el primero)— del, por el as
censo.
Conjetnrar de las, por las señales,
conmutar (una escopeta) con, por un fusil - (la disciplina) en ayuno —
(una pena) en, por otra.
conocer de una profesion (o una profesi0n)-—(á otro) de nombre
de repulacion — de, en un pleito —( o futuro) en las, por las estrellas—
(á uno) en la, por la voz —_- una planta) por tal nombre.
consagrar (una iglesia) a ios.
consagrarse á la virtud — á trabajar.
consentir en la rebenda — en obtenerla.
conservarse en a inocencia.
considerar (una euestion) bajo, en todos sus aspectos (Usa lo último
Jovellanos, aunque es mas frecuente lo primero.)— en la virtud. (Díselo
Cervantes; pero lo mejor será callar la preposicion.)
consistir en él patrocinio —en hablarle.
consolar (á uno) de su pérdida-cn la muerte (de su padreg.
consolarse con sus deudos — con el ejemplo (de otro) — con os, en los
estudios — de la desgracia — en un trabajo.
Conspirar á un mismo fin — á destruir — con los enemigos — (dos) en
un intento. '
constante en sus empresas.
constar de muchas partes-de un hecho (ó un hecho por los historia
dores) —de, en autos — de los, por los autores (contemporáneos) —de
los, por los documentos — en el archivo —por escrito.
constituirse en campeon (dice Quintana : yo omitiera la preposicion.)
— en una obli acion.
Consultar á os, con los sabios- (á alguno) para un empleo.
consumado en la jurisprudencia.
consumirse sl fuego-de pena (ó en pena, si queremos imitar á los
antiguos.) — de, en cavilar —en la soledad.
Contagiarse con su roze -— de una enfermedad.
contaminarse con el roze —de herejía -- en los vicios.
Contar á su hermana (lo acaecido)- (á alguno) ‘con los muertos —-con
su padrino — con su renta .- con poder (acudir) -— con los, entre los me -
jores — de la feria — " por los dedos — por docenas - por hecho - ' por
menudo — por el rosario. .
Contarse entre los cofrades.
contïrmplar en la Bondad divina. (Pudiera tambien emitirse la prepo
smon.
Contem orizar con las preocupaciones.
comen er con los herederos-sobre la hacienda. (Los antiguos dk
cian , en la hacienda.)
contenerse en su obligacion - en las palabras.
m: "LA PBEPOSICION. 277
Conttlentarse cam poco )( Halle tlangllnetz en nuestros atuores clásicos del
"IGJOT tempo, e poco. —con ia ar.
Cpntento con, de alguno (Lo segundo huele ú galicismo.) -—de, por
ver e.
Contestar (algo) al suplicante.
Contiguo al solo.
Continuarcon, cn sus pcsquisas- en lo empezado -— en el mismo tono
—— en mquirir.
Contra (Elstar en) de una ersona á cosa. (Si se dice, Estar contra, debe
suprtmirse a preposicion e.) ,
Contraer (los principios) á a cuestión —(dos silabas) á, en una. (Lo
último ep lo máis frecucntï: : Ia Academia usa lo primero en la vo: Si
ncresis e su iccionario.
Contraerse a la disputa — á csplicar.
Contra sar (una cosa) á, con, por otra. (La preposicion con es‘ la
mas usa a y propia en este raso.
Conlraponcr (lo blanco) á lo, con lo negro.
gontrapynzapse ófolntpia untearse con los jcfes- de palabras.
ontrario e uno a , e otro.
Contravenir á las leyes.
Contribuir á ausiliarle- á, para una obra — con sus caudales.
Convaleccr de una calentura.
Convencer (á uno) con razones—— de su error.
Convencersc de su error.
Convenir á muchos (una cosa) —con alguno (en las señas) —con las
señas (de alguno) — con el dictámcn (de otro) - en la cuestion — en salir
Convenirse á, cn una condicion — a , en esperar.
Conversacion (Evitar la) con los, de los malos.
Conversar á gritos — en lengua vulgar — en voz baja-en, sobre mate
rias (de religion).
Conlvertirltuna institucion) a tal fin — en beneficio público — (el dinero]
en va es rea es.
Convertirse á Dios - (la alegría) en llanto — hácia su ami o.
Convidar á comer — (á alguno) á la, para la empresa — 5a alguno) con
la corona — con dinero -- por esquelas.
Convocar á la reunion — á elegir — en, por bula — por esquelas.
Cooperar á la formación — á mantener.
Copiar dc un buen original -- (las ropas) del, por el natural.
Coronar con, de laurel (Algunos poetas modernos han dicho mala
piente emhimitando ú Herreraázn esta sippnlaridapgue le; plugoeadpp
ar, ara acer mas nueva su wcton po ica. — a uno por r i. l 0
hai ¿conveniente en suprimir la preposicion.)
Corregir con rigor - de obra.
Corregirse de una falta. _ _
Correr ‘á cuatro pies-‘al cuidado (de alguno un ne ocio)— ‘a palo
seco — (algo á tal precio — 'á rienda suelta —‘a, ‘de olina- con a|—
guna depen encia-‘con desgracia —‘con alguno (bien ó mal) — con
poner casa —bcn busca (pel la muerte’) —en el misnlio rprpbtü- (el mar)
en rós era
(depunop) onanza—
- ‘por e aguamano
b0rdos—por en, deor uno
una cana
algun — a go por
negocio) —porcuenta
una
senda (No es a ul indispensable la preposicion. —(las mismas razo
ples) por unos (lane por otros, dice el P. Granp a.).4ht()ra prelfeïiihgs,
a er las mismas razones ara unos que para o ros. - un ve o s0 re
alün acontgcimiento-sollhe un baflell; l h h
rrerse e ver üenza— e, por a er o eclo.
Corresponder á os beneficios-(los hechos) a las, con las palabras
(la gravedad á, en un magistrado — con la gratitud.
Correspon erse con los enemigos.
Corrom erse en las costumbres. _
Cortar una pierna) al enfermo-‘de raiz- ‘de vestir-fic, en "l!
paño — en punta — ‘por el pié — por la rodilla — sobre la rodilla.
2'18 smáxrs
‘cortarse (las uñas) con alguno.
Corto de manos —, de medios f de oidlo — de razones -— en obras.
Coser‘ (la boca) a alguno — (a uno) ‘a puñaladas — (un vestido) á, para
una senora —- de sastreria.
Coserse con la tierra — (unos) con 0lr0s.,(Aleman dice, en otros.)
C_0si)ilo (uno) con otro. (Cosidas entre Sl, leemos en la República lili:
raria.
costar (lágrimas) á alguno — (mucho) de adquirir. ( Tambien se dice, el
adquirir, ó simplemente adquirir; pero para decir una_ de estaa dos co
sas, ha de «star el verpo coslareomo determinante impera-anal, v. g.
(luesla mucho el adquirir ó adquirir buena fama; porque s: paso ú ser
supueylrrdel verbo lo que en este otro giro se halla en acusatwo, se
házqirydzírpenahble la preposicion, ací : La buena rama cuesta mucho de
a uirir.
gotéjar (la copia) con el original.
Crecer en conocimientos.
Crecido de cuerpo — en caudales.
Creer de otro (a guna cosa) — (algo) de su deber — en Dios -- en sueño:
(No ‘snïmfia laynfloco igual gin la prleiosicion.) —- (una cosa) por milagro
— or a e— aaguno so resupaa ra.
reerse de a guna cosa (Falta de ordinario la preposicionJ-de alguno.
(jrliar á los pechos- con leche —de, por caridad-uan buenas cos
lum res.
l Criarse glïllniñfl) con lama — con caslagasí- en báienos) pañales —- para
as armas. as armas, eemos en Ilurta o e Men oza.
Cristalizarse en laminas.
Cruel con los, para los, ara con los vencidos.
Crujir de dientes (ó los ientes).
Cruzar‘ (la cara) a alguno — sobre las costas.
‘cruzarse de brazos.
Cuadrar (una cosa) á alguno — (la persona) con las señas.
Cuál de, entre ellos?
Cualquiera de los dos.
Cubrir ó cubrirse con la capa (En tiempo de Cervdiztes se emilia la
P'*P¡’*‘°‘s".iv(s:vá:"
eon aroe r ,era mu r u
21v; ‘zzaezïrzelz;
r sriorex e
h:
nuestra mejor epoca.)-con, de alfombra-de todo -- ‘de grande (de
Esgaña ). .
ucharetear en un negocio.
Eueánlá (Tenefr)lcon'las emboscadas - con apercibirsc.
‘ui a o con u ano.
cuidadoso de su hacienda —J)or el éxito (de un negocio).
Cuidar á, de un enfermo -— e no caer —de, en buscar.
cuidarse de su obligacion — de estudiar. (Es mas usado con negocian :
No cuidarse etc.)
Culpar (á alguno) de indolenle —de, por haber (faltado) — (el atrevi
miento) en una persona. _
Cumplidero al bien general.
Cumplir con su obligacion - con alguno- (sus obligaciones) con uno
— eou su palabra (á su palabra, sin preposicion.) — en uno (la sentencia
-— or otro.
umplirge en uno (la profecía).
Curar (a uno) de sus manías. íPilede emitirse la preposicion, y aun
parece
‘ mas usual decir,
_ . Curar á a guno las llagas, que, de las llagas.)
curarse con medicinas - de la enfermedad -— de al una cosa (¡Jsúbanlo
ficïsgï‘: zgfifiguóofgáxíailigáotros en este sentido de, uidarse de algo. ) -
¡Curioso de noticias — de , _or saber.
gurtir ‘ allpiálol- {lll sol -— a algunlo) par: pastor. l
unirse a e s0 —con os en os tra :u0s—- en a guerra.
Chancearsiz’ con, de alguno. '
na LA PREPOSICION. 279
Chapuzar en el agua.
Chico de estatura — en sus ideas.
Chocar á la vista - con los demas.
Chochear con la, por la vejez.
Danzar ' á compas — á una cancion — á la guitarra- ‘de cuenta.
Dañar á una persona — en los intereses.
Dañarse de las caderas.
alguno-
Dar (la vuelta
‘á la anda
a la aldea—
(á un buque
(un desmayo)
) -- (una áventana)
alguno _—
a la‘(Darle
calle —un(algo)
aire)‘a
cambio- (la letra) al corredor — ' á la estampa — ‘al flado- (el dinero
' á intercs—' a la mano—(una puerta) á poniente—(algo ‘a entender-v a
buir-(algo) á vender —'(lln) á, de una cosa-á’, e comer-á, en
cambío-(el buque) á la, en la costa — á, cn un término—- ‘con aire
con la cabeza (en las paredes) — con el corre (en la mar)- ‘(dit-nte) con
diente-‘con un llor —-con un garrote -con un mal compañero (de
viaje) -con el pié — con la puerta—con alguno gen tierra —‘(al tras
te) con alguno-con, de algun barniz—con el, el azote con las, de
las espuelas (al palafren. Las frases, Dar del azote, de las espuelas, de
ben mirarse como anticuadaa, diga lo que guste Clemencin en el lomo
segundo de su Comentario al Don Quijote, df. A50. ) —con el, en el
rastro-de bofetada: ó de palos (No hai difizll tad en omitir la prepo—
Jicíon. ) — contra una esquina - ' de balde — ‘de barato — de blanco —
‘de buen aire — (el sol) de cara -—'de codo-de color (una tabla -
'de culata— de su dinero- ‘de es aldas —'de espuela (al caballo
‘de racia- '(cinco) de largo - ' e mano (á un negocio) - ‘de manos
(en tterra)—(a alguno) del mentecato (por apellidarle mentecalo, lo usa
cervdntes. 1- ‘de o'os -'de pié — ‘de sí-' de quilla —— de mamar -
en arriendo- en el lanco — ‘en caperuza -—(]e| sol) en la cara- (algo
ó con algo) ‘en cara-J en la cuenta — en el c ¡ste -—- en dimso- (algo)
jen dote — ‘en encomienda (una villa) -— en los enemigos —(Dios hijos
a uno) en su esposa- 'en eudo— ‘en la flor (de embustero ) —(el
golpe) en la guarnicion — en el hito — en un inconveniente — en el ma
ero (con un mazo ) —en manías-—en manos (de la justicia ) -(una
hija) en matrimonio -—'en los ojos—- algo) ‘en prenda ó ‘en fianza -
‘en que merecer- ‘en r0stro— '( az en el rostro—(con alguno) en
el suelo — (con la cabeza) en el tec o—en delirar- (algo) en , por caro
— ‘en la, ‘ r la tetilla— (una pension) en, sobre la renta (de correos)
-— (á alguno r aprovechado - (una vuelta) por la cocina— por Dios—
‘por su comí illa - ‘por cscrilo- (la bellota) por fruto-por hecho -—
por libre (á uno J — (a alguno) por su manía — por la música — (un paseo)
por el parque - ‘por el ié- por poeta (Puede añadirse el afijo lo di
ciendo, Darlo por poeta.))— sobre el campo ‘enemigo. _ _
Darse ' al diablo-á las matemáticas- ' a partido—‘ a entender — a
rellcxional'—'(prisa) á hacer (algo)—- (buena maña) á, en hacer algo)
- ' contra un poste —- ' contra las, ' por las esquinas ó ' las pare es —
' de alta —' de las ¡stas —— ' de ba'a —- ' de cabezadas- ' de calabazadas
—' del ojo ( con alguno) ——' (Darsrle á uno poco ) de algo—(buena
maña) en un negocio— '( Dárscle á alguno mucho) por un negocio -—
por Orden ó aviso (alguna cosa) -—-p0r vencido.
Debajo de su autoridad. l
Deber (dinero) al casero-de justicia -—de hacer (algo). (Véase Io
notado sobre esta fiaae en la pág. 2/48.)
Decaer de la autoridad —' de ánimo — en la salud.
Decidir de , sobre todo — en todas materias.
Decidirse á, por un artido— á, por salir.
Decir á las gentes-JE, ‘en alta voz-—‘á. ‘para su sayo-—(bien ó mal una
cosa) con otra-‘con paz (de alguno)—con voz humilde-con, r las mis
mas razones una cosa)— (bien) de alguno-‘de agravios- o un asuiilo
— ' de coro la lccci0n)—-' de no — ' de nenes -—-' de nulidad-de Sl —
de una ( hasta ciento ) —-' ( Decírselo á alguno) de misas—'de, ' en WY
dad —en amistad — ( su parecer) en un asunto- ( la verdad ) ' en la can
280 smnixrs
(á alguno ) — (al o) ' entre dientes- (una cosa) por alguno— (una cosa)
por otra-—' r_ ecir.
Declarar a publico (una cosa )—(una lengua) por otra— (a uno) por
traidor ( á traidor). '
Declararse á sus padres—a favor ( de una persona ) —con alguno —
por tal partido. _ _
Declinar á, en vicio (L0 segundo es lo mas corriente. )—a’, hacia una
parte -- de la razon.
Dedicar (una obra) al rei.
Dcdicarse á las letras— á estudiar.
Deducir de los, por los antecedentes.
Defender (la entrada ) a los enemigos— ( la ciudad) del ataque.
Defenderse con un parapeto- contra, de mayores fuerzas-— de su
contrario.
Deferir al dictamen ajeno. ,
Defraudar (algo) á los , de los caudales publicos- ( á uno) de , en al
guna cosa—-( a alguno ) en las cuenIas-— en el justo precio.
Degenerar de sus mayores-—de ser (lo que era) — en otra especie —
( la indiferencia) en OdlO. _
Dejar (el caballo) ' á buen recado- ( algo) al cuidado (de otro)— ( a
uno) ' á ié-—( un egado) á sus sobrinos-(deudas) á en su muerte —
(a alguno) ' con tantas narizes—; (á al uno) * con la palabra (en la boca) —
' ( No dejar cosa) con vida— ( a uno con la vida -— (a uno) con , en su
desgracia — de su mano (á alguno) — de escribir — ‘ cn blanco (a alguno)
— (una cosa) en malas man0s—"en cueros, ' en pelota o ' en porreta
(á alguno) — ' en pié (la dificultad) — en el testament0—(una cosa) en ,
r prenda- para otro dia— ( al o) por bueno —— (á alguno) por necio.
Reuestros mayores dijeron igua mente, para necio. ) —( a uno) ' por
puertas.
Dejarse de rodcos- de molestar.
Delante de los acusadores.
Delatar ó delatarse al juez — de un delito -- por reo.
Deleitarse con el, del, en el canto — en cantar.
‘Delgado de cuerpo — en la cintura — por abajo — (Una pierna delgada)
por la canilla.
Deliberar entre muchos — sobre tal materia.
Delirar en una cosa.
Demandar cn juicio.
Demas de esto — de dolerle.
Dentro de su cuarlo—de=una hora. (No faltan ejemplos de buenos au
tores, que omiten el de.) — en casa (se halla en nuestros clásicos. Véa
se la pág. 249.)
Departir wn otro —de alguna cosa — ( dos ) entre sí— sobre el robo.
Depender de sus jefes -— en lo lítico.
Deponer (a alguno ) de su destino-en un pleito.
Dep)ositar (el dinero) en el arca -— (la prenda) en manos (de al
guno .
Depresivo de su autoridad.
Derivar de las premisas.
__Derramar en un pais (la fama de santidad) — entre sí (una contribu
cion) —por el suelo.
Derramarse en palabras — en los, por los vicios — por la boca- por lo!
campos.
Derrenegar (verbo del lenguaje familiar) de su creencia.
Derribar I
Denocar s (a alguno) de una parte— (una casa) por tierra.
Desabrirse con su tio.
Desacordarse do alguna cosa.
Desacreditar ó desacreditarse con, para con al5uno— en una eIn
presa.
Desagradable al paladar.
m: LA PREPOSICION. 281
Desagradecido á los beneficios.
Desaguarse del agua — en el mar — por entrambas vías.
Desa ogar (una pena) en su ami o.
Desaliogarse con otro—de su a iccion — (con alguno) de, en su anio
cion.
Desalojar (al enemigo) de su posicion.
Desapoderar (á uno) dc su hacienda.
Desapropiarse de las pasiones.
Desarraigar (una imprcsion) del ánimo.
Desasirse de una amistad.
Desatar la (lengua) en maldiciones.
Desatarse en quejas.
Desavenirse (los unos) con los, de los otros.
Desayunarse con la novedad (En la desdicha, hallo en el acto f, escena
I, die El Parecido en la corte de floreto.) — con chocolate — de la noticia
— c ecar.
Des ancar (á uno) del favor (del rei).
Dcscabezarsc con , en alguna cosa-- en acertar.
Descaecer. Véase Decaer.
Descalabazarse en algo — en adivinar.
Descalabrar con las palabras.
Descansar del trabajo—de estudiar-en alguno (de sus cuidados)
‘ en el Señor - ‘ sobre las armas.
Descantillar del pan (un pedazo).
Descararse á pedir — con alguno. _
Descargar (la cólera) en, contra, sobre alguno.
Descargarse de la culpa—en su compañero.
Descartar de un libro (lo su erfluo ).
Descartarse de un naipe- e un huésped-de convidarle.
Descendcr al patio — á los pormenores — á referir — dc buenos -— en
autoridad — hasta los últimos apices— por la escalera.
Descol arse al suelo—de la, or la ventana- en un cesto.
Descol ar en saber —entre, so re sus iguales— por los tejados.
Descom onerse con alguno — en la conversacion — en ademanes.
Descon iar de alguno.
Desconocido á sus favoreced0res-—de los suyos-cn el pueblo- (Tai
es ecie me es desconocida, ó es desconocida ) para mi’.
esconlar (algo) de una suma.
Descontento con , de alguno.
Descreer de Dios.
Descuidado de su casa-en su empleo.
Defscpidar de su obligacion (No es indispensable la preposicionj- en
su o icio.
Descuidarse con alguno —de, en su obligacion — de, en obsequiarle.
Desdecir de su carácter.
Desdecirse de lo prometido.
Desdeñarse de su amistad -—de mirarle.
Desdichado en az —para los comhates—- por su mala conducta.
Desechar (algo de si’.
Desembarazarse de los estorbos.
Desemharcar de la nave- en Barcelona.
Desembocar en la mar.
Desemejante de los suyos.
Desempeñar á desempeñarse de una deuda.
Desenrrenarse en los vicios.
Desengañarse de un error—por sus ojos.
Desenojarse con su disculpa.
Desenredarse de una dificultad.
Desenterrar del lvo ( la memoria de las hazaña! ).
Deseo (Tener) e riquezas.
Deseoso de gloria- de lucir.
282 SINTÁXIS
Deserlar al enemigo —de sus banderas.
Dcsesperar de la salud —de mejorar.
Desfalcar (algo) de su caudal.
‘ Dcsralleccr de ánimo.
Desfigurar con afciles— (‘i una matrona) en ramera.
Desfogar la cólera) en a guno.
Desgajar e una encina un ramo).
Desgajarse al mar — de a cumbre.
Deshacerse á gritos - á llorar — de dolor —de una prenda- en llanto
-- en pedir.
Desnmpreslonarse de una idea.
Desislir de un empeño-de intentarlo.
Deslcal á su amor. '
Desleir ( la sal) en el agua.
Deslizar ó deslizarse en errores.
Desmenür á los testigos.
Dcsmenllrse ( una cosa) de otra-—en las palabras.
Dcsnudarse de toda pasion-de la ropa. (Hai quien calla la preposi
cion en esta frase.)
Desórden en las costumbres.
Despedirse de alguno -- de hablarle.
Despe arse de las vanidades.
giespe ar ó dcspeñarse al abismo-dc lo alto—en una slma— por la
¡a era.
Despertar á golpcs- á las seis— del sueño.
Desplcar (el enojo) en su contrario.
Despicarse del a ravio.
Delpintar (uno de su casta.
Denpoblarse de gente.
Despojar á dcspojarse de los vestidos.
Dpsposeer (á uno) del patrimonio.
Desprenderse de los hábitos.
Desprevenido de todo.
Despues de su padre — de oirle.
espunlar de agudo. ( Hacer del irmenioso. )
espunlarse de agudo. ‘Paxarse de ingenioso.)
Dusquicinr ( á uno) de .1 privanza. _
Besquilarse de la pérdida—dc haber (perdido) — en el Juego- en
r0 ar.
Deslernillarse de risa. '
Deslerrar (á uno) á Filipínas- ( á alguno) de su patria.
Dvslelarse con algo. .
Deslilar (unn nor) con ikuardiente-de un árbol (el licor).
Destinar (algo) á, ara tal uso.
Dcsliluir (á uno) el empleo.
Duslrizarsc á gritos- á cavilar — de enfado.
Dcsvergonzarse con alguno — de palabras — en la conversaclon.
¡Jesviarse del camino.
Dcsvivirsc en un ¡negocio-por sus hijos-por educarlos.
Dctenerse á la, en la mitad (del camino )—á, en conlar —-.c0n las,_en
las menudencias-de alguna cosa —de, en ir (El uso de lapreposicwn
de ev algo anticuado. )— en dificultades.
Determinar de juntarse. (Así lo hallo en la Guerra de Granada or
Hurtado de Dlertdoza, y así suelen decirlo los Izalurales deflasll la;
pero lo corriente e: no poner la preposicion. Véase lo que dijzmos en la
pda. 2/¡8 de la sin/amis.)
Delerminarse á una cosa- á emprenderla— en favor (de una person:
ácosa ) — por alguno.
Deleswr de alguno (ó á alguno).
Delras de la casa.
Deudor á su asislenle—de la vida — en una gruesa cantidad.
DE LA PREPOSICION. 283
Devolver (el caballo) á su dueño—c0n mejoras.
Devoto dc la Virgen —en sus maneras.
Dibujar del, por el nalural—' en apuntamiento
Dichoso con , en su estado.
Diestro en cantar-en , para una cosa. (Catderon, acto I de Mañana!
de abril y mayo, dice, diestro de ellas.)
Diferencia (de uno) á otro —entre uno (y otro).
Diferenciarse en la forma.
Diferente de otro—-en las facciones.
Diferir algo) á, para otro dia——de un dia (para otro).
Difícil e, para digerir—— en determinarse.
Dificultoso de dejar.
Dignarse de acoplar. (Al presente se omite siempre el de.)
Digno de elogio — de referirse.
Dilatar (una cosa ) al, para el dia siguiente-de un dia (para otro).
Dilatarse en alabras.
Diligente en os pleitos-en buscar - para su negocio.
Dimanar de otras causas.
Diputar (á alguno) á, para tal encargo.
Dirigir á, para un tin — ( al cliente) en el pleito.
Discernir ( una cosa) de otra.
Discordar de sus compañeros -—en , sobre tal cuestion. —entre si.
Discrepar una cosa ) de otra—- en algo.
Disculpar al general) con el reí.
Discul arse con alguno—( con otro) de una falta. (Es dar disculpas á
alguno e la falta ue hemos cometido, á echarle la culpa de la falta
que se nos imputa.)
Discurrir (de un asunto) á, en olro— de un asunto (á otr0)—de la,
sobre la religion.
Disentir de alguno-een tal materia.
Diseñar ( una figura) por un modelo.
Disfrazar (la curiosidad) en devoeion.
Disfrazarse con un domin6—c0n, en traje (de marinero ) -—de mari
nero — en otra ersona.
Disfrutar á, e algun0— (Dícese disfrutar una cosa, sin la preposicion
á, ó) de una cosa.
Disgustarse don , de alguno —— de estudiar —por el trabajo.
Disimular ( un defecto ) á otro — ( su mal) con alguno-—con su criado
— en el semblante (una pena).
Disipar (el dinero) en gastos inútiles.
Disminuirse en carnes- en gordura.
Disolver en agua.
Disolversc en espuma.
Dispensar (á uno) de las pruebas.
Disponer dc sus cosas ( ó buen sin la preposicion. ) — (su tropa) en c0
lunas —( las palabras) por órden alfabético.
Disponerse al, ra el asalt0—-—á, para ejecutarlo.
Dispuesto (Bien de talle.
Dis utar (el em leo) á alguno - - con los compañeros —dc, sobre una
ju? a — por una y otra parte) — por sobresalir.
istanu: de la costa.
Distar (un ueblo) de otro—— (uno de otro) en saber.
Distinguir una cosa) de olra—- ‘de colores —de medios.
Distinguirse de los demas - en la b0tánica— en pcrorar- entre sus
condisclpulos — por su elocuencia.
Distraerse á puntos ¡nconexos —á responder — con , por bagatelas —
del objeto principal — de trabajar — en la conversacion —— en cazar.
Distribuir (la tropa ) en los, entre los bajeles — ( la herencia) entre los
parientes.
Disuadir á alguno (una cosa) — (á alguno) de una cosa - de reñir.
Diverso de otra persona ó cosa.
28!» SINTÁXIS
Divertirse á la pelota-á anios leeundarioI-á contar - á jugar
con sus amigos-con la cre ulidad ( de alguno) — con el, en el juego -
del iln primario -— en correr.
Dividir áel pan) con los pobres —(una cosa) de otra -— en, por partes
(la hacien a) entre los herederos -— por milad.
Doblar (á uno) ' a’ palos — (el pañuelo) en cuatro doblezcs - (un plie
gobpor la mitad — ' por un difunto.
oble de lo justo.
Dócil á los consejos.
Docio cn teologia.
Dolerse con otro (del mal comun) —con alguno (en su desgracia) — de
la cabeza — de una calamidad — (con alguno) en su pérdida — (con algu
no‘), en, por su inforiunio.
ormir ' a cielo abierlo— ‘al raso — ' á la serena — á la sombra -
con otro — con compañía— en cama blanda - en compañía (de alguno)
— ' en el Señor -— sobre un proyecto — sobre el duro suelo.
Dolado de ciencia. I
Dolar con, de gracias- (a su mujer) en mil duros.
Dudar de su dicho-de una cosa (En el último caso y en los que se
le parecen, no hai dificultad en omitir la preposicion. Lo: antiguo:
usaron alguna vez de la en para lo mírmo.)—-de hablar (Puede callaru
la preposicion; ero al tengo por bien dicho, Dudo afirmar tal cosa, me
parece que con a negacion seria mas acertado decir, No dudo ) en
afirmar (tal cosa)—enire el amor (y la ofensa).
Dudoïo del acierto-en sus deierminaciones-enlre la desbonra (y lu
muerte .
Dulce al paladar - de condicioii — en el gusto - en el trato — para oir.
Durar en un propósilo —en, por todos los si los.
Duro con sus dependienles - de mollera — “ e cocer — en su iralo.
Echar (algo) ‘á buena ó mala parte -— '(_mano) á la espada- ‘á pares
y nones —,a correr—á perder— ‘mano ) a, dc una cosa —á la, en la
calle- ‘ a la, ‘en la (ó bien sin e articulo en el segundo caso) cara
‘al, ‘en olvido - al, por el suelo - ‘con cajas desiempladas- 'de ba
randa- 'de manga — ‘de ménos (á ménos ) — de un vaso (en olro ) -—
de si —'de vicio —'(Echarla) de valiente — 'de ver— ' de la, ‘por la
boca — ‘en corro — ' en remojo — ' en saco roto. — ( limosna) en el ze
illo — ‘en ' por tierra- ’ por alto — por arrobas — por la iglesia — ' por
ar o- ‘so e las espaldas.
charse ' á pech0s— ‘á los piés- a jugar — ‘á, ‘en, ‘ por tierra —
con la carga — de recio- en el suelo- en la, sobre la cama- ‘por los
suelos —— sobre al uno.
Educar (á sus hijos) en el temor de Dios).
' Ejecutar en los bienes (á alguno — (la pena de muerte) en una perso
na — ' por justicia.
Ejercer (su autoridad) con, en, sobre alguno- (su industria) en un ne
gocio.
Ejerciiar (Ia_carídad) con los pobres-— (á uno) en la paciencia.
Ejerciia a, en correr —en obras (de caridad).
Elevar (l _s ojos al cielo-de la tierra- (a uno) sobre las nubes.
Elcvarse a lo, asia lo ali0—del suelo-—en éslasis.
Embarazarne en las respuestas.
Embaülar (familiar) en la panza.
Embarcarse en un berganiiu —en uri negocio.
Embebecerse con la, en la plática.
Embeberse con el robo (Lo dice Hurtado de Iendoza.) — de, en bue
nos principios.
Embelesarse con, en una pintura.
Embcslir con, conlra alguno- en tierra.
Embobarse con, de, en algo.
Emborracharse con, de aguardieiile—de ira.
Jluiboscarse en el monte.
m: LA rnzrosxciox. 285
Embozarse con el, en el capota.
gmgravecerse (uno) con, colntra otro.
m reñarse en un malorra .
Embriagarse con , de vino —— con, en sustos —de placer.
Embutir con, de, en ébano.
Emendarse con la, por ‘la c0rreccion—de, en sus defectos-de _mentlr.
gmpaltzharse ((110 urna accion-de c0meterla— en, por un negocio.
mpa agarse e a go.
Empapar ó em aparse de , en agua—(la sopa) en el caldo.
Empaparse (la luvia) en la tierra.
Emparejar con alguno.
Emparentar con los nobles.
Empedrar con de guijarros.
Empeñar (su palabra uno) con 0tr0—(á_ uno) en tal negocio.
Em (áñarse con delIJuez-en un negocio-en alcanzar—-en, por tal
canti a — or el e mcuente.
_ (liïlrnpezar el interrogatorio) cgn, pol‘ tal pregunta -— (la causa) en, por
m ¡cios-en por poco. Véase omenzar.
Emplear (Él tiempo) en el esludio- ( la delicadeza) en una persona —
en pasear.
lijmplearse con una persona-con provecho-en la agricullura—en
tra agar.
Emprender (una 0 eracion) por su mano.
Empujar (á alguno a la calle — á precipilarsc — del balcon ——hácia la
puerta -— hasta la calle — hasta derribarle. ‘
Emulo de sus contemtporáneos——en la pintura.
EnaJVenar (á alguno) e su obligacion—de asistir.
Enajenarse de los negocios-de una finca-de goto.
ltnamorarse de sus prendas.
Enamoricarse (familiar) de una niña.
‘ Enastar un hierro) en un mango.
Encajar un madero) con un maz0—(una pieza) en otra.
Encajarse _( alguna cosa) en la cabeza — en la tertulia — por un:
puerta.
Encallar en la arena.
Encallecer en la dcpravacion.
Encapricharse en su opinion —en una cosa.
Encaramarge a la torre —en la, por la, sobre la pared.
Encararse a, con alguno.
Encargarse de un ne ocio.
¿Encarnarse (un perro en la caza. i _
‘Encarnizarse en los enemigos.
gncasclplxletarse (el somlbrerq) en la cabeza- en romper.
ncasi arse en una a ueria. »
Encenagarse en los vic?os_— en jugar. _ __
Encender l una pajuela ) a la lumbre —en un fosloro —en las mejllldl
(sïponiéndolas mui acaloradas). _
ncenderse con, contra alguno-en ira.
Encerrarse en un gabinete.
‘ Encogerse de hombros. ,
Encomendar (la casa) a un criado.
Enclavar ó enclavarse (una cosa) en otra. _
Encomendarse a Dios (Antiguamente decían, en Dios ó en_ suspracm
nes, lo que azm conservan algunas provinciaM-en la oracion (a DIOS).
Enconarse en perseguir. _ _ '
l Encontrar con alguna persona ó cosa — (a alguno) con muibuena sb
u .
Enconlrarse con al uno -—, ' con los pensamientos — en los dictámenel.
Encuadernar (un li r0 ' a la rustica-de, en tafllete-—' en puta.
Encumbrarse á las so re las nubes.
Encharcarse ' de azgua —- en el agua.
286 smraxls -
Eudurecerse al, con el, en el trabajo- con la costumbre- en los
huesos.
Entadarse con , contra alguno.
Enfermar de amor — del pecho.
Enfermo con, de calentura — de amor — de los riñones
Enfraacarae en la conversacion — en leer.
Enfurecer ó enfurecerse de rabia.
Engalanarse con un vestido—con, de flores. (Decir en, como Arriaza,
ca mal lenguaje.)
Enganchar (cl macho de iin corchete) en la hembra.
Engañarse en su plan — en creer — en las, sobre las palabras (de al
g En .astar (una joya) con diamantes- (un diamante) en la joya- (una
uno
¡icrlaï en oro.
Engendrar en tal señora (á un hijo).
Engolfarse en los negocios.
Engolosínarse con la esperanza (de algo).
Engreirse con la, de la fortuna.
Enjuto de rostro.
En azarse á las, con las primeras casas.
Enloquccer dc amor.
Enmendarse. Véase Emendarse.
Enojarse con , contra algunn— de vivir.
Enojoso á sus hermanos- en el trato.
lïhredar o enredarse (una cosa) con otra — con las‘, en las red_es—en
pleitos.
Enriquecer con, de galas.
Enroscarsc (la culebra) á, con un árbol.
Ensangrentarse en la disputa.
Ensayarse á la esgrima — a, en, para cantar — en el, para el canto.
Enseñado á reverenciar (De, dice Ribadeneira en el Tratado de la tri
bul. tib. lt. cap. 5.) -— en la historia.
Enseñar (la gramática) á los niños — (á alguno) á malas maña: (ó bien
sin la preposicion.) — á escribir.
Ensoñarse á buenos ejemplos — á sangrar — cn una persona.
Enseñorearse de Europa.
Entapizar con, de alfombras.
Entender de su oficio-en sus negocios.
Entenderse con alguna cosa-—con al un0-— lo de la amenaza) con
alguno — una (leí) con muchos—(Enten érsele a uno) de alguna cosa —
(dos) entre sí— por señas.
Entcrar ó enterarse de, en un asunto.
Enterrarse con una obra.
' Entrada por salida.
' Entrambos á dos. _ _
_Entrar ' á fuego y sangre-‘ája parte—' á saco (una ciudad)—
:a ung-á (giga: -—a la, ‘en la iglesiaflí‘ con (¡alguns (en catáipo
— 3310335231 - ae°ïhïlfï9°áí°ïefoh ¿Eiïïaïïa _ 5"eïïïáïipïtlïon
alguno )—-- en la carrera (diplomática)—‘ en cuentas (con al uno ó con
sigo) -—en cuentos- en desconfianza —-' en dias á ' en eda —- ' en do
cena-en cllo ó en eso—' en juicio scon( alguno) —(uno en lugar (de
otro) —cn el número de sus ami os - algo ' en rovec 0——' en st—
en suerte- or algo ó(por mucho en un nego)cio) l)por earne- por la:
casas (ajenas?
Entregar (la lau) al enemlgo-(la carta) en propias manos.
Entregarse á as diversiones — de las existencias— en los bienes (segur:
Canjnjiomántga y flamantes ¡en La tia fingida.)(—_- en l))razos (debalguno).
u reme rse
Entresacar en omedeene
(lo bueno) en negocios a J cnos -en go eruar.
lo malo.
Bntretejcrse (la parra) al, con el, cn el olmo.
m; LA PREFOSICION. 287
Entretenerse á la lumbre —- á jugar —- con las diversiones — en friole
ras — en leer.
Eiitristecersc con la, dc la, por la mala suerte.
Envainar (una cosa) en otra.
Envanecerse con el, del triunfo—de haber triunfado.
Envcjecer en los negocios — por los trabajos.
Envestir ( á uno de tal dignidad.
Enviar (á alguno á la botica — ' a’ pasear¡— ( á alguno) con una carta —
(ullilligarlfl) eon, por persona conocida—(a alguno) de embajador- por
un ro.
Enviciarse en el jue o—en hurtar.
f [Envidar con todo e resto (á bien sin la preposicion.)—' de, ' cn
a so.
Eiivolvcr (sii suerte) con la de otro — con, en papcl- cn disputas.
Envolverse con la, en la capa-en dudas.
Enzarzarse en disputas.
Enzelarse de una persona.
Equipar (á uno) con de armas.
Equivocar (una cosa d persona ) con, r otra.
Equivocarse con alguno—- (una cosa con otra-en la cuenta—en
QTOHUÏICIBI’.
Erizado de uas.
Erudito en a bibliografía.
Escabullirse entre la gente - por entre la gente.
Escapar ó escaparse a su penelracion Navarrete en la página 58 de la
Vida de Cervantes dice, L0 que no u o escaparse de su ingenio; pero
no me atrevería á usarlo.) — á la p aya- ' á todo correr — ' á uña (de
caballo ) — con vida — dc la tormenta — cn una tabla — por miedo — por
la uerta ( escusada ).
scarmemar con su ejemplo-con, por alguna cosa — de sus errores
- en cabeza ajena.
Escaso de medios -—en erudicion Se emplea la preposicion de, citan
do al adjetivo escaso precede el ver o estar, y la en, cuando lo precede
el verbo ser.) — en dar —para el vestido.
Esceder (una suma) dc veinte duros (Cuando se usa como activo en el
sentido de pasar los limites de una cosa, no puede llevar la preposicion
«le lo que recibe la accion del verbo, corno malamente la inlercaló
Ceruántea en el cap. A9 de la parte segunda del uijote diciendo, Aun
qude esccdiese de todos los aforismos de Hipócrates. — (a alguno) en vir
lu cs.
Esceptüar ó esce tüarse de la regla (general).
Escitar (á al uno á, para hablar -para una obra. (Escitar su augusto
juslificacion a remedio de cllos , leemos en Jovellanos.)
llscluir (á alguno) de la com añia—de entrar. _
Escoger en una persona (en agar de a una persona, se usa felizmente
en el Don Quijote,dparte primera, capítulo 25.)—-en un inouton.
Esconderse al, el peligro-del maestro- en la cueva-— entre los,
tras los zarzales.
Escribir ( una carta) á su tio — con alguno como su amanuence. )——
con esta fecha (Es inovacion reciente e ínfun add decir, en esta fecha.)
— con buenos caracteres (De, leemos e1;_ ‘el Diablo cojuelo de Guevara.
—con, de su mano-con, en buen estilo-de mano- de buena letra
— ‘ de propio puño — ‘ de quebrados — en abreviatura — en cifra — en
prosa -— por el correo - sobre el papel.
Escru ulizar en algo, cn acompañarlo.
Escuc ar con, en silencio.
Escudarse con el, del broquel. ‘
Esculpir á buril -en bronce-en fondo (de relieve).
Escupir (á uno) á la, enla cara — al, hacia el cielo.
Escurrírse del peligro.
Escusarse con alguno — del convile — de cantar.
288 SINTÁXIS
Esencial á, en una cosa.
Esentar (á uno) de la contribucion-— de pagar.
Esenlo de tacha — de pagar.
Esforzarse á, cn hacer (algo). ( Los autores del siglo XVI emplearon
igualmente la preposicion de. Vease lo dicho en la pág. N8.)
Esmaltar con , de varias flores —- en oro.
Esmerarse en el trabajo —en trabajar.
Espautarse al, de ver( á un lobo ) — del tigre.
Esparcir en gotas — (las aguas) en raudales-(dones) entre sus amigo!
—é tores) por la carrera.
specular en azcite.
Espeler-( á alguno) de la sociedad — de ta, por la boca.
Esperar al buen tiempo — á que suceda algo — (algo) de los hombres
en casa — en Dios.
Esperimentar ( gusto) con la , en la lectura.
Esperto en los negocios.
Esposo de hojas.
Espolvorear con, de sal.
Bponerse al peligro -á nautragar.
Espresar (una cosa) con, en términos claros — (un concepto) en
poesia.
Estam ar (los dedos) en el rostro — en el, sobre el papel.
Estar el vestido bien ó mal) á alguno- ' al cabo- á ciegas (en un
negocio) —' á cuentas—' á derecho —" á diente — a la eviccion -' a línea
—‘ á la mira- áun pacto-Ja pique-‘á punto — ‘á la razon— ' a
salario — ' á sueldo — a esperar — ‘ al ver en ciertos juegos.) — ' á los,
‘ en los ¡es (de los caballos) — (bien ó mal con alguno — con calentura
- con e correo (por estarlo despachando.) — ' con cuidado (En cuidado,
es frase moderna que no conviene seguir.) — con d0lores—‘ con la leche
(en los labios) —' con un ple en la sepultura — con, en ánimo (de hacer
algo) — con, en perfecta salu —de boda- de cuidado (un enfermo)
— ' de dias-‘de Dios (una cosa) —de luto —de mal humor - ‘de parto
‘ de paso - de risa — de viaje - de vuelta -— de zumba — ‘ de, ' en mu
da — ' de piés ‘ en pié — ‘ de, ‘ en venta-—de, por presidente-(prcso)
en su amor — en ansiedad — ' en sus carnes — ' en carnes (vivas) — ' en
el caso — en la comedia —‘ enla cuenta —' en duda— ‘ en ello —— (tran
quilo) en el favor (de alguno) —‘ en un hil0- ‘ en los huesos - en una
idea-en su juicio — en leche ¿un higo —' (No) en mas (dc decirlo) -—
en mil duros-en obligacion Q alguno -—' cn un pié—— en riesgo -—‘ en
sí —' en un iris-en salir — (No) en nada (que suceda alguna cosa) —
' en poco (que no suceda tal cosa) — para ello- para irse — por alguno
— ' por esta cruz (de Dios) —por lo rimero - ' r las nubes — por ha
cer — por matarte Acerca de esta Frase no se 0 vide lo que adverll en
la pág. 260.) —( stói) sin mí — sobre un negocio-sobre una plaza -—
' sobre sí -—sobre Toledo - ' (mano) sobre mano — ‘ sobre las áncoras —
y ' sobre los estribos.
Estender ( un documento) en castellano.
Estenderse en disertaciones — en tratar (una materia).
Estéril de, en riquezas.
Estimar en mas (una cosa que otra. se calla la preposicion con mucha
frecuencia.) — (una cosa) en tanto — en tal valor.
Estimular (á otro) a la, en la empresa.
Estelar de algodon.
Es1raer( un hueso) de la pierna.
Estragar (á otro con su ejemplo.
Estragarse con as riquezas-con la, por la ociosidad-en su con
duela — en las grandes poblaciones —en los viajes — por las malas com
pañías.
Estrañar ( á uno) de su patria.
Eslraño de la materia.
Estraviarse á otras cosas -— del objeto.
m: LA PREPOSICION. 289
Estrechar (á uno) contra su echo— entre los brazos.
Estrecharse con alguno — ' e ánimo - en los gastos — en gastar.
Estrecho de conciencia.
Estrellarse con alguno —coutra, en una roca.
Estrenarse con un ne ocio — con un parroquiano — en su oficio.
Estribar en la, sobre a base — en saber.
Eslropeado de la en la mano iz uierda.
EsllFlpeal)‘ (á uno) en la mano. Coloma usó la preposicion de para
esta mae.
Estudiar ‘(el papel) á los cómie0s-— con buenos catedráticos (En esta
frase no cabe duda en ln que quiere es resarse; pero cuando puede ha
berla, como at digo, Estudió conmigo a teología no parece que deba
entenderse que fue mi discípulo, sino que fue con isclpulo mio en dicha
facultad.) -en los modernos ( las ciencias exactas) —en entender ( una
ciencia ) — ( la teologia) por la autor.
Exaeto en su palabra - en cum lirla.
Examinar (á uno) de, en filosofia.
Exhalarse en ecos — en maldecir.
Exhortar á la erseverancia — á combatir.
Eximir ó eximirse de las contribuciones — de acudir.
Exonerar (á uno) de su empleo.
Fabricar con, de madera (una casa).
l-‘acil á todos- con, para con alguno —de bolsa - de digerir.
Facilitar (la entrada á alguno-(la voz) al canto.
I-‘allar á 0 prometí o —a concurrir-(algo) á la de la ¡uma —‘ de
ánimo — de su casa —de comer —de dar vozes (¡fire Cervánte: por,
Dejar de dar vozes, que es le corriente.) — (una pa abra) en la oracion
( tanto) para la cuenta —para llegar (una egua )-— por probar. ( Puede
omitirse la preposicion).
Fallo de juicio.
Fallar con, en tono magistral.
Fastidiarse de los libros -— de leer.
Fatigarse de trabajar — del, por el trabajo —en el paseo — en un tra
bajo - en buscar — por alguna cosa — por conseguirla.
Favorable á los intereses — para todos.
Favorecer (á alguno) con obras (aunque Mateo Aleman dice, de
obras . -
Favorecerse de la oscuridad.
Favorecido de la naturaleza. (Es mas usado que, por la naturaleza.)
Facundo en arbitrios.
Fértil de an -— en recursos.
Fiar (algo á, de su criado — i la, en la amistad- en Dios.
Fiarse de, en su hijo.
Fiel á, con sus amigos — en la amistad — en su ministerio.
Fijar (el número de los diputados) en doce ——(el cartel) en la ared
( los ojos ó la vista) en, sobre una persona — por las paredefl os car
teles .
Fijarse en la cuestion — en demostrar.
Firmar con, de su nombre —- ‘ (como) en un barbecho — ' por un bar
Ibecho — por otro.
Firme en la palabra — en su puesto.
Flaco de memoria.
l-‘lanqueado de torres.
Flaquear en la fe prometida — (una casa) por la esquina.
Flexible á la razon.
Flojo de vientre —— en el trabajo.
Florecer en sabiduría.
Fluctüar en la decision — entre dudas.
Follar en pliegues.
l-‘orastero en la historia.
Forjar (el hierro) en barras.
13
290 SINTÁXIS
Formar con el esludioa quejas) con, de alguno —de tierra—( una
cosa) en bulto -' ( IOI solda os) en coluna—en la desgracia —en hojas
(alguna cosa) —' por batallones — por el dechado.
ormarse con un buen maestro —— de barro - en la adversidad.
Forrar de , en pieles.
Fortiiicarse en un castillo.
Forzar (á uno) al negocio — á entrar — ' de vela.
‘ Franco con, para, para con sus amigos- en las palabras.
Franqucarse , con sus dependientes.
Freir (huevos) con, en azeite.
Freirsc de calor.
Frisar con los cincuenta (años) — (una cosa) con otra —(alg0) en des
vergüenza.
Frustrar á uno (su roïecto). (No me acuerdo de que diga ningun buen
escritor, Frustrarle e os tesoros, como lo ha ueslo Quintana en la
Vida de Pizarro; en lo cual hallo una falta e sintaxis y una mala
aplicacion del verbo frustrar. )
Fuego en ellos!
Fuera de la ciudad.
Fuerte de genio.
Fumar en pipa.
Fundarse en razon — en haber oído.
Furioso con la, or la réplica —de ¡elos-q por un reves.
Ganar (á algunoïá la pelota — á correr - (la vida) á hogar -— ‘pruden
cia) con los años — á otro (una cantidad) — de los turcos (la ¡s a) -—' de
comer —- ' en buena uerra — (mucho dinero) en el comercio -- en habl
iacion -— ( una ventaja) en alguna persona —en talento- ' en tercio y
quinto —- ‘ por la mano.
Ganar (el dinero) en libros.
Generoso con los amigos — de ánimo.
Girar (una letra) a favor ó a la órden (de alguno) — (la rueda) á torno
- á cargo de contra, sobre un banquero - de una parte (á otra) — por
tal calle — sobre el eje — (una letra) sobre Madrid.
Gloriarse de su lozanla- de, en ser valiente — en el Señor.
Gobernar para el interes general. (Yo no diría, en el interes general de
sus súbditos, como lo hallo en la pág. 55 de la Vida de Meléndez, que
precede d la última edicion de sus Poesías.)
Golpear (paños) en el baian.
Gordo de cara.
Gozar de favor) con el, en el, entre el pueblo-del campo-del
lacer( el placer) —de, en oir-( un beneficio) en encomienda
fal o) ‘ en comun.
ozarse con las criaturas - de, en una buena acclon — de, en socorrer
(á los desvalidoü —del, en el, por el bien (del prójimo).
Gozoso de su eslreza.
Grabar ' al, ' de agua fuerte — en cobre — ' en dulce — ' en hueco.
Graduar ' á claustro pleno — (á uno) de doctor - (algo) de, por útil —
(á unn) en filosofía.
Grande de cuerpo. ‘
Granjear (la voluntad) á los, de los oyentes -para si.
Grato al paladar.
Gravoso a los suyos.
Gritar ' á voz (en cuello) — ' en cuello.
Grueso de carrillos — por arriba.
Guardarse del fresco — de tropezar.
Guarecerse con el mar — de la intemperie —de, en un ortal.
Guarnecer (una plaza) con dos mil hombres (La Academ a dice de sol
dados en la palabra Presidio de su Diccionario.) -- (un vestido) con, de
encajes (Lo segundo es lo mas n-ecuenteJ-de oro —de perlas.
Guiado de, or un lazarillo.
Guiarse por a razon.
m: LA PREPOSICION. 291
Guindarse (antic) por la pared.
Guiñar de ojo (dice Mateo Aleman siguiendo la costumbre de los cao
zellanos viejos,- pero lo regular ea decir, G_uiñar el ojo). ' ‘
Gustar del vino Puede omitirse la preposicion, aunque sin ella es ya
diverso el sentido. - de beber.
Gusto (Tener) á la lectura-de, en conversar (con los doctos).
Haber (a uno) ‘á las man0s— ‘(Haberlas con alguno —‘ No haber
cosa) con cosa- ' Haberlo) de los cascos —— e pasear —* Ha erlas) de
haber- (Rige tam íen al nombre por medio de la prepa ion de en la
frase, De Dios haya, si no preferimos con. Garner tenerla, por ell tica
en lugar de, Haya el bilen o el reposo d; Dios, ñstloles, NÉCIÍHÏEO ge ios.
Lo mismo suse e con a: semejantes ata a a a e ri on que
me engañó; aunque lo mas ordinario es omitirla : Maïhaya el padre que
Fue engendró.)— (una cosa) ‘ por costumbre —( á alguno) ' por con
('50.
Hábil en la, ra la pintura —para leer.
Habilitar de ¡nero — en, para una cosa - para un destino.
gagitüarïe á los olores — a fumar — en el ejercicio — can leer.‘ .á
a ar a aire- r á coros- ' a la mano —- á con sus iscípu os —
‘ con, ' en voz baja- con los ojos - ' ( una’ cosa) con alguno (enel
sentido de tratarla con él y de tocarte.) — con, en seso -con, por enig
mas — con la, por la nariz — * de burlas — ' de cabeza á ' de memoria
— ' de mister¡o—'de oposicion (Frase que solo se halla en el Qlllj0le,
parte segunda , cap. n.) — ' de papo — ' de perlas — ‘ de vicio — ' de,
‘desde talanquera —de, en chama-de, sobre ¡al materia (Los escri
tores d)el siglo XdVI decían tarlnolgeiïhflablar en um); persona á en un
asunto. —,'enca encia- en e '0 o una rsona —en jerigonza
en liitin (A vezes se omite la preposicion en aa frases de esta especie.)
— ' eu pro ó ' en contra -— en razon- en, _p0r voz (de otro),— en el, se
gun el carácter ( de los héroes) —- entre dientes — ' entre si — por bo
ca (de galnsbol) — ' por los (todos - * por escrito — por el reo -— por senas
- ' por a ar. _
Hacer (á álgunomdá bueïias mabfáals 7 ‘¡al caso- ' addos cazas E- ' a dos
manos-a’ os sen’ oa- e ca o a tiro-"ato o—' to os paos
-_— ' á todos vientos- (el perrillo jateo) á las tortas - el buei) al yugo —
‘iifiïálí’..ï“‘áïv‘áiiï'íidM292213323,’ ïzïgïïïïe áïifzïïffiíïfilï;
.Quijote.) — (un ejemplar) con
e atlvguno -(una copmposicion) con dáctilos
--(una plaza) con la figura (de ciiadrilongo) — 'A( una cosa) con otra -
(pan) con, de harina — (divorcio) con la,_ de la mujer _- (son con, en un
instrumento — ' del cuerpo — del distraido (Pudiera igualmente decirse,
Hacer el distraido.)—(c0nquistas) del dominio (de alguno. Jovellanos
dice, sobre el dominio de los moros fronterizos.) —- ‘á gala )_ del sambe
nito — ‘ de garganta — (algo) ' de gracia — (una cosa) e maligno —' del
ojo — ' de su parte -de portero — ' (punto) de. alguna cosa — (saber) de
nuestros sucesos (Lo han usado autores mu: distinguidos del siglo XVI;
pero boi día miprimtmos la preposicion.) -—' de las suyas—' e wipas
corazon) -— ( un retrato) de, en marmol — ( renda‘) de , en alabras —
una morcilla) de, en una tripa-de, por c ianza— (cargo) e, por un
delito —-*(alto) en algo — (queso en un molde — (lmpresion) en los, so
bre los oyentes _—_' aprehension en una_ persona— (algo) en regla —
(estrago) cn los silla ores- (una cosa) en tiempo — algo) para el gusto ó
a autoridad de una persona ) — para si-(tiempo para ir la misa) —
(bg-nas obrals para salvalrse —l por alglun: — por 33h arlc T ‘¡pag hacer?“
acerse a mar-‘á avea-'á a uena vi a— a o ar 0
monte — (igual á, con otro — con, de un libro. (Lo primera es mas c0r—
riente lratún ose de un objeto determinado, como l0_ es el libro . y
denolando su adquiricion. Respecto de las cosas genéricas en globfl,
en que equivale la locucion á proveerse ó surtirse, preferiínos decir,
Hacerse de muebles, de ropa blanca, etc.) — ' de mangas- de nuevas
-— ' del ojo — ' de pencas — de pobre (rico) — del sordo (Por mas que se
292 SINTÁX is
halla astra alguno: sescentiataa, nosotros decimos, Hacerse sordo á
los gritlos, etc.) — ' de rogar- ' ( iiacérsele á uno) de mal — (una cosa)
ell ¡’(3 a. ,
Hallar con un tropiezo - ( á alguno) con mui buena salud—( á uno)
' de vena- de comer — en el camino.
Haliarse á, en su lle ada-(bien ó mal) con una cosa-con disposi
cion (á -una enfermeda )—- con cien duros -— con miedo — de secretario
f‘; d)o mas — en la iglesia — ' en todo — ' por tic-rra- ' por andar (aba
a o .
1 Hartar de bollos.
ilartarse de pan — de hablar.
Helarse de frio.
iienchir (las medidas) á alguno -— (las tinajas) de azeite — (las velas) de
viento;
iieredar (mil duros) de su tío.
Herido de su dicho— de muerte — de la, en la cabeza.
Herir con un cuchillo — con la mano (No debemos imitar d Ercilla en
aquello de, Hiere la tierra deuna y otra mano.) -— de un balazo — " de
muerte — ‘ de punta —cn la dificultad (y tambien, la dificultad.) —cn el
(¿ildo (á simplemente, el oido. ) —cn la reputacion-‘por los mismos
os.
Herirse de peste
Hermoso de cara — de ver.
Herrar ' á fuego — " en frio.
Hervir con, en agua-—de, en cliinclies.
iiincarse á los pi s (del confesor) — " de rodillas.
Hocícar en el cieno.
Hoigar ú holgarse con al uno (Significa en su compañía, y tambien,
burlarse de él.)—con la, e ia or la noticia-con, de oirla. (A vezes
callamos la preposicion, v. g. [io garia verle.)
Hollado con los iés —de los, por los enemigos.
Hombrear con a guno- en tai habilidad.
iionrarso con sus producciones- con, de agasajarle.
Huésped de casa — en su casa.
Huir ó huirse á la ciudad — del enemigo — de las malas compañías. En
esta y al unas otras frases puede omitirae la preposicion, si se emp ea
el verbo uir sin reduplicacion.)
Huinanarse á limpiar (á los en ermos) —á los, con los pobres.
iiumano con los vencidos — en sus conquistas.
ilumedecer con , en agua.
Humillarse á los, con los poderosos —á pedir.
Hundir ó hundirse en el oprobio.
Hurtar (las cosechas) al labrador — en la medida - en el precio.
Hurtarse á los ojos (de alguno).
ldolatrar en una mujer.
idóneo para las artes.
igual á, con otro— en valor.
igualar (una cosa) a, con otra — ( los edificios)‘ con el suelo — en el
peso.
igualarse á, con sus condiscípulos -— en la letra - en leer.
lmbuir (a alguno) de, en buenas máximas.
lmpacientarse con el criado — por su desidia.
impaciente de la, por la tardanza —de, por distinguirse.
impedir a alguno) de despeñarse (Es locucion anttcuuda, pue: ahora
decimos, e despeñarsc, ó bien, que se despeñe).
impeler (a uno) al robo - ii desvergonzarse.
impelido del, or el hambre.
lmpeiietrable sus amigos-en el secreto.
impetrar del rci (el perdon ).
implacable en sus venganzas.
impiicarsc con, en un negocio.
m: LA PBEPOSICION. 993
im ner (un castigo) al delincuente -— (á un cachorro) á ladrar — (di
nero en los fondos públicos — en el oficio (al aprendiz)-(contribuciones)
sobre los comestibles.
imponerse en ia taquigrafía. ,
importar (la noticia) a los comerciantes-ovinos) de Francia-(aguar
diente) en in laterra.
importuna o de súplicas -— por los pretendienles.
imporlunar á, con súplicas.
imposibilidad de obtenerlo.
lmposibilitar (á uno) de senlidos- de cobrar. '
impotente para la pelea — para galardonar (mejor que, a galardcnar,
como dice Quintana).
impresionar de , en tal concepto.
imprimir ' á plana renglon -— con, de letra nueva -- del, por el original
—en el ánim0-— en buen pa l— en la, sobre la cera.
impropio á, en, para su e ad.
impugnado de, por todos,
impugnar (al una cosa) á otro.
imputar (el eiito ) á otro —— (á uno alguna cosa) á descuido.
inaccesible á los suyos. .
inapeable de sus preocupaciones.
incansable en el trabajo.
incapaz de consuelo — de sacramentos — de descubrirlo.
incesante en sus tareas.
incidir en culpa —en cometer.
incierto del resultado — en su determinacion — en obrar.
incitar á reñir — (á alguno) á la, en la, para la contienda.
inclinar (á alguno) á las armas — (á otro) á votar.
inclinarse á la derecha — á los poderosos-á dormir— por alguno.
incluir en la cuenta — entre los convidados.
incompatible con la virtud. _
incomprensible á los, para los ignorantes.
inconsecuente á inconsiguiente con, para con sus amigos —en sn cou
ducta. ,
inconstante en su princi ios.
fllndcorporar (una cosa) , con, en otra—(un grado) en tai Univer
Sl 3 .
(¡incorporarse (un soldado) á, con , en sus banderas — en una Univer
si ad.
increíble á , para todos.
inculcar (buenas máximas) á sus hijos.
incumbir á al uno.
incurrir en fa tas — en cometer (tai desacierlo).
indeciso en sus deliberaciones - en, para obrar. _
indemnizar (á alguno) de, por sus perdidas. (Generalmente se omite
la preposicion.) '
independiente de otro.
indignarse al, de, por ver (tal sinrazon) — con, contra, de su hijo.
indigno de alabanza — de reproducirse.
indisponer (á alguno) con, contra sus parientes.
inducir á, en error — á estraviarse.
inductivo de error.
indulgente con para, para con sus hijos.
indultar (á uno de la pena.
lnfamar (á alguno) de cobarde.
infatigable en el estudio.
lnfatüarse con, en una composicion.
infeeto de fiebre (amarilla).
inferior á sus compañeros — en memoria.
inferir de los antecedentes —por las señales.
intentar con , de alguna enfermedad (un pain).
29's smráxrs
Intlcionado de los vicios.
Infiel a la amistad. I , ,
Inflamar de amor (a los subditos) — (al pueblo) en tra.
lnllexible á la razon — en su dictámen.
Intluir á, con alguno -— en los negocios -— en nombrarle —nara el buen
resultado.
' Informacion de, ' en derecho. _
Informar (al abogado) del, sobre el espediente—en un pletto- en
estrados.
informarse de un sugeto.
Inmndir (valentía) zi, en alguno- (una sustancia) en aguardiente — en
el echo (de alguno).
ngerir (un árbol) ‘ de escudete —- de, en otro.
Ingerirse en los negocios ajenos. .
In rato á los beneficiar-á, con sus bienhechores. _
In )abil para las ciencias- para gobernar. (A administrar, dice Quin
rana.
lnhabilitar _(á alguno) para la empresa-para pelear. (inhabilitado de
poder mostrar. dlce Don Quijote en la parte prtmera, cap. 50; pero no
es esta lo mas corriente en la actualidad.)
Inhibir (al juez) del, en el conocimiento (de la causa).
iniciarse en los misterios.
Inmediato á su fln — á salir.
Inocente del, en el robo.
Inquietarse de la, por la calumnia.
insaciable de honores.
Inseguir en un sistema.
insensible á las ofensas
Inseparable de la virtud.
Insertar (una cosa) con, en otra -(un artículo) en la Gazeta.
Insinuar (una especie) al autor.
Insinuarse al, con el magistrado.
Insipido al paladar.
lnsistir en un pro ecto - en afirmar —'sobre el negocio.
Inspirar (su valor) á otro —en'su pecho (la confianza).
Instalar (á uno) en el empleo.
Inslar por el despacho (de la solicitud) —- por verle.
' instituir (á uno) por heredero (ó heredero).
Instrt)tido á costa (de otro)— con el ejemplo (de otro)— en la lengua
' rie a . á instrutrse de la, en la religion (L0 segundo es mas seguro.)
wlnsgtruir
-— en manejarse.
Inteligente en las matemáticas.
Intentar (un mal á su projimo- (la venganza) en alguno.
Interceder con e juez— por el reo.
Interesar (á otro) en el negocio.
' Interesarse con el ministro — en un asunto — en, por la] suma (en una
empresa) —- por los desvalidos.
Internarse con el corregidor-en la materia —en ‘otra pieza.
Interpolar (unos colores) con otros.
d Interponer (su valimiento) con el magistrado- (su autoridad) en la
ispula.
interponerse con el juez — por el delincuente. _
Interpretar de una lengua-cn otra — ' en bueno ó ‘ en mal sentado
(una cosa).
Intervenir en un negocio —por la parte contraria.
Introducir (á uno) al conocimiento (de tal persona) -—á, con otro —-en
la amistad (de otro). _
Introducirse á hablar — con el secretario — en una casa- en analizar
—entre la turba —- por la puerta.
Inundar ó inundarse de, en sangre.
m: LA PRBPOSICION. 295
Inútil para el gobierno (Me parece mas seguro que, inútil al gobierno,
como lo usa fiecuentemente Quiniana.)--para correr.
lnvadido de los. por los enemigos.
lnvernar en lol cuarteles.
inverso de otra cosa.
Invertir dinero) en libros —en edificar.
Investir á alguno) de una jurisdiccion.
lr á Madrid — ‘á os alcanzes (á alguno) — á caballo - (de diestro) i
diestro- ‘á la mano (á alguno)— ’ á medias (con otro) ' á la parte
—-'á la rastra-— ' á sue do —- ' (lrle la vida á al uiio -— ácazar —' á, ‘en
corso- (una caballería) á, en varas— '( e ma ) á, en peor- al, en so
corro (de alguno) — á la, en la zaga —con alguno-—con buena compa
ñia -— con grillos -' (las duras) con las maduras — ' con ies (de plomo)
—de Aranjuez (á Ocaña )— ' de bulla — de campo— ' e capa caída —
' de oontrabando- de c0rrcgidor—' de cuarllllo — (mucho) de un es
tado (á otro) - de guía -— ‘ de mal á , en peor) — ‘ de manga — de man
teos — ' de oculto — ' de paso -—- ' e prisa - ' de retorno — de ronda —
' de rota ó ° de rota batida — (bien) de salud —' (Ello va) de errar-de,
en traje militar- en alas (del deseo) — en algo (la vida) — ' en aumento
— " en bonanza — en coche - en compañía (de otro) — ' en diminucion
-‘ (No irle ú alguno nada) en e|l0_—' (Va a en_gracia - " en persona
(el honor) en la riña- ' en roineria—'( o ir a otro) en zaga- (el ho
nor) en salir- en, sobre un jumeiiIo-liácia Jaca —para el lugar
para volver - por la calle -— ‘ por justicia — por la milicia — ‘ por su
pié (á la pila) -— ' por tierra — por vino - sobre alguno — sobre un ne
io. ’ á la mano — ' con la corriente — ' con la pa: (de Dios) —' de
‘alone
boca —de una carta - ‘ de copas — de oros—de entre manos — ' en
humo — ' en paz—' por alto — ‘ por sus pies — " (No irse) por pié: -
tras algo.
Jaclarse de sus fuerzas-de vencerle.
Jubilar (al intendente) de su empleo.
Jugar al mediator — á torear — con sus amigos — (un color) con otro
- con buenas cartas — '(Jugarla) de codillo — de los cuernos — de la
pica (Ercilla en la Araucana.) — ' de lomo — ' de manos - de oros —
" (Jugarla) de puño-T‘ del vocablo - en un negocio.
¡untar (una tabla) a, con otra. »
Jurar en falso (ó falso rin preposicion.) — ' en su ánimo-en sus lo
curas — por los dioses - r su espada — sobre los Evangelios
Justi reciar (una alhaja en, por cien doblones. _
Justi cars»: con, para con sus amigos —de una acusacion-de haber
(delinquido ). , _
Juzgar a, de al uno-a la, por‘ la vista - ( uno algun hecho) con su
rectitud (aeostuni rada)— de la disputa-de los, en los delitos — (algo)
en su rectitud (al modo que decimos, en su conciencia.) —por lo alegado
— or la lei— (de los demas) por si- sobre o iniones.
abrar ‘á fuego —(ch0colate) con cacao — e correal — en facetas (un
diamante).
Ladear á la derecha — (la sierra) por la falda.
Ladearse á una parte — con una persona.
Ladrar á la oreja. .
Ladrones en cuadrilla.
Lamentarse de perder — de, por su suerte.
Lamer de su sangre (dice González Carvajal en el Salmo 67; pero no
es necesaria la preposicion). _
Lanzar (la espada) al campo (enemigo).
lanzarse á la, en la arena.
Largo de talle — ' de manos —en palabras.
Lastimarse con, en una piedra — de un pobre — en un ple.
Laurear (a alguno) de poeta.
Laurearse de poeta.
296 smráxxs
Lavar (la cara.) á alguno - ( la cara) á alguna cosa — (la ropa) con , en
agua- la afrenta) con, en sangre- ( la ro a) enlln c0 ada.
Leer la Biblia) á los oyenles- con lonil 0-—de comuo -—'de estra
ordinario- 'de oposicion-(algo) en las historias. (Por las historias,
dice Hurtado de Mendoza.)
Legalizado de escribano.
Legar (cien ducados á su primo.
Lqano del otro pue lo.
Lejos de su patria — de hablarle.
Lento en sus acciones - en obrar.
Levantar ( la vista) al cielo — á las, por ‘las nubes — (una carla del
suelo — (una cosa) ' de su cabeza — ' de cascos (á alguno) — ‘de co o (ó
sinzplemente, el codo.) - ' de eras — * de patilla — ' de punto — ‘ en alto
— ‘en vilo — ‘en las, ' sobre las nubes.
Levantarse á la , con la supremacía — ' á mayores — con el dinero —
' con las estrellas á ‘con eslrellas— de la cama-'de la nada-—en las
puntas (de los piés) —sobre los demas.
Liberal con, para, para con sus amigos- de su cuerpo (Hurtado de
Mendoza ).
Libertar ó libertarse del peli ro- de caer.
Librar una letra) á treinta dlas — (el reino) al trance ( de una batalla)
p- ( una elra ) á cargo de, contra alguno -— del riesgo — de servir-en,
sobre algo (su subsistencia) — sobre tal plaza.
Libre de. vicios — en sus acciones — en el hablar.
Ligar (una cosa con otra.
Ligarse con indisoluble nudo. (Verdad es que dice Cervántes parte pri
mera, capítulo 21 del Quijote, Quedaron en indisoluble nudo ligados;
pero solodpuede disimularae aquí la preposicion en , atendiendo al
verbo que ar que la precede.)
Lijero de lengua — 'de cascos — de encenderse (dice Cervántes en el
11:01:11 Quijote, tonumdo á lijero por fácil.) -— en la conversacion-en
a ar.
Limitado de alcanzes- en saber.
Limitar (las facultades) á una persona — para tal cosa.
Limilarse á lo es uesm — á decir — en los astos.
Limpiar con, en ejía —de malhechores Se país).
Limpiarse (las manos) con, en una lohal a (Lo primero es mas corrien
tei — de una acusacion.
¡m io de culpa — ‘de sangre — en su porte.
Lin ar (una posesion) con otra -— (una accion) en atrevida
Lisonjearse con , de ilusiones — de evitarlo.
Litigar con alguno — con mal pleito — por pobre.
Loco de amor — 'de atar — de, por estudiar.
Lograr (una prcbenda) del rei — asu amor) en una mujer.
Luchar ‘á brazo partido-con a guno —con armas iguales- por su
bolsa — por arrancársela.
Ludir (una cosa) con otra.
Llamar (á uno); á cuentas — á la uerta- (_la alencion) á, hácia su per
sona -— con, de on (á alguno : am as locuciones ¿‘e ha lun en el Quijo
te.) -— (á un reo) con, or bando — con, por señas- (á alguno) de alevosc
(Es lo mas comun cal ar el de.) —(á uno) por su nolnbre — (al reo) por
pregones.
Llamarse ‘á engaño - con tal nombre.
Llegar á la calle -— ‘a pié — á saber — ‘ (ai cabo) con una empresa — de
embajador — en coche - ' por la posta.
Henardconmdis sus nombres (toda la naclon) - de agua.
eno e Ju 1 o.
Llevar ‘á bien ó ‘á mal (una réplica) -— ‘á cuchillo (una ciudad W _—
‘á cueslas- f una cosa ) ‘a ejecucion — ‘al eslremo — Se! tri 0 ) al mn
lino-(la pa mu) á todos — ‘á, ‘en hombros- bajo pa i0_— la cuenta)
con el panadero- consigo (algo) — ‘(No llevarlas todas) consigo — ‘con,
DE Li PREPOSICION. 297
‘en paciencia — ‘de los cabezones (á alguno — ( algo) ‘de calles— de
la mano (á un ciego) — ‘de suelo y propieda —'de vencida — ‘de vue
lo (algo) — ‘de vuelta (á alguno) — de los, por los cabellos — (un caballo)
del, por el diestro — (a uno) de la, por la mano — en cadenas — ‘ en pal
mas — en silla de manos — ‘en peso — ‘en vilo — (las cosas) ‘por el cabo
— ‘por delante — ‘por la espada (frase anticuado )— ‘por un rascro -
(la cuenta) or el rosario — por tenia - sobre su corazon.
Llcvarse ( ien) con alguno —-(algo ó á uno) ‘de calles — de su hermo
sura — de una asion.
Llorar ‘(hilo á hilo — ‘á lágrima viva — ‘á moco tendido- con lun
damento — de do1or— de risa — de , por sus pecados - en las, por las
desgracias (ajenas).
Llover ‘a cántaros- con todos aires — de temporal —de tormenta
(plagas) en, sobre un pueblo —- sobre alguno (todos los males) — “sobre
moado.
acilento de ojos.
‘Machacar ó ' inajai- cn hierro frio.
Maldecir de los suyos. (Puede sustituirse la preposicion á por las re
glas generales de la sintáxis.)
Maliciar al, de verle (entrar y salir) — de, en una accion. (Es mejor le
primero.
Malo e su natural — de cocer — para el trabajo.
Malquistar (á la mujer) con su marido.
Mamar (una cosa) con la, en la leche. (L0 segundo se halla en bueno:
escritores antiguos y lo usa la Academia en la palabra Leche de su
Diccionario; mas no me parece lo mejor.)
Manor (sangre) de la herida — (la herida) en sangre. ‘
Mancipar á escura vida. (Asl Jovellanos escribiendo en verso : tal vez
seria mas natural en.)
Manco de una mano.
Manchar con, de vicios (su conducta) -con, de, en sangre (un vesti
do —(las manos) en la sustancia (de los ueblos).
andar ‘á baqueta á ‘á la baqueta— (e ejercicio) á los soldados — " á
za atazos — á, en un reino — con im erio —- 'en jefe.
anifestar (su modo de pensar) a a guno- (su opinion) á la, en la jun
ta — (la verdad 'en el rostro.
Manifestarse a, con alguno.
Manso de corazon — en palabras — en conversar.
Mantener (la palabra) á alguno- (á otro) de comida— (á un país) en
paz-(á uno) en la sesion. ' _
Mantenerse con , e pan — de coser — en paz — en su resolucion — ‘en
sus trece — cn afirmar.
Maquinar en, sobre iin proyecto.
Maravillarse al, de oirlo — del portenlo.
Marcar á, con hierro — (_el rostro) con una señal — (el dinero) por
su 'o.
‘¿las de dos cuartas — (No hacer maSIque ó) de hablarle.
Mascar a dos carrillos - con las cncias. _
Matar á uno (Hiriendo y matando en ellos, dice Quintana en la Vida de
Las Casas, imitando d los antiguos.) — á pesadumbres-con yerbas
dc una estocada — ‘de hambre — por mano (ajena).
Matzirsc a puro trabajo — a estudiar — con alguno — en trabajar — por
un ingrata — por conseguirlo.
Matizar con de sedas.
Mayor de sesenta años — ‘de, ' en edad. (Son dos cosas diversas.)
Mcar á a en la pared.
Mearse eii alguno — en la cama — sin sentir,
gïegianerg en las pazes --_para hacer (la paz).
t? iano C CUE!‘ 0 - en 111881110. ,
Mediar clon el goBernador - en una contienda —- cnlre 105 Comhallelïlel
- por su ciente.
13.
298. SINTÁXIS
Medio (Estilo) entre el llano (y el sublime).
Medir ‘á puñ0s—— á, por palmoa-( el peligro) con el, por el temor —
'( Medirlo todo) con un rasero ó ‘por el mismo rasero.
Medirse con sus mayores —-— en In: palabras.
Medilar en, sobre un pro eclo. ( Se omite de ordinario la preposicion.)
Medrar 'á palmos — en e comercio.
Medroso de una con.
Mejorar de destino —. de las, en las costumbres — ( á un hijo) en el
quinto.
Mendigar (favores) de alguno.
Menor de edad.
Menos de una legun. I
b Mgznür (las esperanzas) a alguno — ‘por la barba á * por la mitad de la
ar a.
Menuslear (los males) sobre al uno.
Merece:- «(_muchas atenciones á, de una persona — con alguno — ( una
pena) ‘por ¡gual (que otro) — por sus senncios.
Mesurarse en las lahras.
Metamorfosis (de a hacía) en elmo.
Meter (algo) ‘á broma, ‘Abu la ó ‘á baralo-—‘(mano) ¿la espada-rá
fuego y sangre —'en clar0s-—— ' en color-‘(el an) en hanna-ven
mal— á alguno) en un mal paso——‘en. unws- aa espada) en la vaina
— la iscordna) entre dos- r medl0( e las mas).
eterse árarolero-á hab ¡—con su: mayores-—con alguno (en un
negocio)-'de gorra-‘en harina—-en los peligros-nen decidir-Jen,
‘de por medio-entre basliones-qxor medio (de los enemigos).
Mezclar (un licor) con otro. _
Mezclarse en las negocios -— eu gobernar.
Mirar al cielo-(una casa) al norte-á lo porvenir (Los antiguos proa
ferian, en lo porvemr. —a su provecho-vía lo zaíno-con ceño-‘ue
rabo-‘de re0j0—de_ a torre (a, 'o)-‘de Lraves—'de zaino-—(su
hermosura) en et es eJQ-‘por hruj —por su sobrino-vsobre bom
bro á 'sohre el v0.
haïgarse ‘á tos pies-al, en el espejo-en alguno-en la letra-en
e r.
Misericordïoso con los para los, para con lot. pobres.
Modelar ( su conducta) por la ajena.
Moderarse en las accionea- en beber.
Mofarse de al uno.
Mo ar el pan? en, vino —,en un negocio.
M0 er azotea-a, con wplicaq- ‘de lzepresaa- en tahona.
Molerse ' á gritos — á, de trabajar.
Molestar con cartas.
Moleslarse por un ingrata.
Molesto á sus amigos- en el trato.
molido á, de palos—de andar.
Menudo en, sobre un caballo.
Montar á caballo — á una gran suma—‘ en cólera-en una mula (Puede
emitirse aquí. lapreposicionJ-sohre la torre.
montarse ' en cólera—en_, sobre una. mula.
Morar de asienlo- en la eiudad.— por temporada.
Murder en un conflte (ó. un conme).
Moreno de rostro.
Morir á cuchillo —.— á manos (de otro) - al, para el mundo -—— de un la
bardillo — de HCJO — ' en olor (de santidad ) — ' en el Señor -—( el pez)
por la boca- rsu patria.
Morir ó mor rse de edad (avanzada ) —de nena-—por una buena co—
mida- or hablar. .
Morli carse en la mesa— en dejar (de beber).
Mostrar el camino) al viajante.
More-jar á alguno) de gr0ser0— de ignorar.
m: LA PREPOSICION. 299
Motivar (una providencia) con, cn razones. (Es preferible lo ae
gundoJ
Moverse a compasion — á tal parte-—á obrar-—de un afecto — del
p uesto.
Muchos de los soldados. (Decimos de ordinario, muchos soldados.) .
Mudar (la silla) á otra sala- (el amor) a, en otra persona (Aunque lo
segundo se halla en nuestros autores antiguos, alpreaente no se mu.)
— ‘de bisicsto (ó bisiesto) — de plan —de traje —— (una cosa) en otra.
Mudarse á una posada íiLos antiguos á vezes, en una posada.)—de
casa (Tambien decimos, udar casa.) —en el amor-en otro- (la libe
ralidad) en prodigalidad.
Multiplicar los favores) en alguno-(un número) por otro.
Murmurar el prójimo — entre dientes.
Nacer ‘ con buena estrella — ' con dientes -- ‘ con , ‘ en bueno ó ' en
mal signo-(dos de un part0—- ' de piés- (algo) de tal suceso —en es
pigas — en hora menguada) — en las malvas — para la esclavitud — para
traba'ar — sin tiempo.
Na ar ' á pechos — con calabazas- ‘ de espaldas- en deleiles-en un
estanque- " entre dos aguas.
Natural (Ser una cosa) á alguno.
Navegar á España- á ocho millas—con (buen) viento —c0n los , en
papahigos —" e b0lina—' de, ' en conserva — en una fragatb- ‘ en
poga—para las indias — (á diez millas) por bora.
ec sario á la, para la vida.
Necesilar de dinero-de acudir (ó bien sin la preposicion, tanto para
los nombres como para los infiniiivos, y aim es así ahora lo mas cor
riente rex ecto de estos.) — para la compra -— para medrar.
Negar ( a verdad) al maestro.
Negarse á alguno — á recibir.
Negligente en sus negocios.
Negociante en lanas.
Negociar en paños.
Nimio en sus cosas.
Ninguno de los convidados.
Nivelarse á lo just0—á, con sus iguales.
Noble de nacimiento-—de, en linaje—en sus acciones-—por su naci
miento.
Nombrar (a uno para algun empleo.
Notar (un hecho con la aprobacion (Carvajal ha dicho, de tu a roba
cion, en el Salmo H8.) — (á alguno) de indolente— (la nobleza en su
prgceder.
oticiar l¡ (la sentencia)
¡(“mear — al reo.
Novicio en el robo.
Nutrir con buenos alimentos -— con, de, en buena doctrina.
Obedecer al mandato (de alguno)——al rei. (Siempre que este verbo rige .
ú una persona, es indispensable la preposicion; pero si rige alguna
cosa, como en el primero de los dos ejem los, e: lo regular omitírla.)
obligar ú obligarse á la satisraccion —-á acer (algo) —en, por prenda.
Obligarse de suspiros— por otro.
Obrar ' en conciencia — en justicia.
Obslar (una cosa) a otra.
Obstinarse en un ca richo— en negar.
Obtener del obispo Kai ermiso).
Obviar á una dificultad T6 bien sin preposicion).
Ocultar (su aliiccion) á , de alguno — con el sombrero —de la vista.
Ocupado de, por un pensamiento-en un proyecto. _
Ocupar (las teinporalidades) á un 0bispo-— (el pensamiento) con , en
especies diversas- (á alguno) en un lragïo. _ _
Ocuparse en ei dibujo ( Un escritor do o de tan ventajosas calidades
no se ocupase esclusivamente de ellas , leo en la introduccion á la poesia
300 SINTÁXIS
castellana del siglo XVIII or Quintana; lo cual tengo por un evidente
galicixmo. Véase lo senta o en las págs. 242 y 25.1.)- en dibujar
Ocurrir á alguno (un pensamiento). —
Odioso al ublico.
Ofeiider (a alguno) de palabra—en la fama -— por escrito.
Ofenderse con, de una pa1abra— de oírlo.
Ofrecer (un premio) á los artistas.
ofrecerse a alguno — al eligro — á representar (De representar, dije
ron tamlbien los antiguos. — ara el servicio.
Oir ' a, (Así Aleman en el uzman de Alfaracbe.) ' con, " por sus oi
dos— (retórica) de un profesor- ' de, ‘ en confesion —de! maestro ( la
esplicacion. ¡{alguien dice, al maestro, aunque no con propiedad, a lo
que entiendo. A Io ménos es indudable que vuelta la oracion por pa
siua, estará bien dicho, La esplicacion fue oida por mi’ del maestro; y no
lo estará, La esplicacion fue oida por mi al maestro.) — ' en justicia
en las matemáticas (á un profesor
Oirle á uno (muchas blasfemias
Oirse de, en boca (del vulgo ta espresion).
Oler á tomillo. e
Olvidarsede la leccion — de acudir.
Oneroso a alguno.
Opinar (bien á mal) de una persona —en, sobre utiasunto.
0 onerse a la traicion. (Opuesto de sus valentias, dijo Cervántes, fal
tan o d las buenas reglas de la gramática.)
Oportuno al, para el logro.
Oposicion (de uno) con otro.
Oprimir con la autoridad.
Optar á un empleo- entre la muerte y el oprobio.
Orar en defensa (de alguno) — en latin.
Ordenar á, para este tin —- (las tropas) para atacar.
Ordenar ú ordenarse de diacono.
Ordenar del ganado (la leche).
Orgulloso con , por su saber.
Orillar a tal arte.
Otro de sus esignios. -
Pacer de la yerba (Es lo mejor y mas usual omitir la preposicion. )—
enpeldpradoá l t (o b’ l .4 a a a b
a eeer e agoa zen, a gota. unque puc e ecirse e am o:
modos, es mas exacto expresar la preposicion , si la dolencia es habi
tuaíhy oníilirla hablando de la gota que padecemos en la actualidad.)
— e pec io.
Pagar ‘al contado-f á_ plazos - (la vara) á dos reales- (las hechuras)
al sastre —-con cumplimientos — con palabras (En palabra de casamiento
obras, m" dice Morelo en la comedia La ocastoii hace el ladron, por u:
siempre que esta ú otras vozes se toman como equivalentes d mone a,
es lo mas propio usar de la preposicion en, v. g. Lo ue cobró en favo
res, lo paga en ofensas.) -(un favor) con una finezaá n , decían tam
bien los antiguos y Moratín m La Derrota de los antes, pág. lio.)——
* con las setenas —con, de su dinero-de su bolsillo — ' de contado -
' de una vez — ' en la misma moneda-en oro — por otro.
Pagarse con el trabajo-de una buena cara — de vestir bien — por si
mismo.
Paladearse con la noticia.
Paliar (el hecho) con escusas.
Pálido de, en e semblante— de miedo.
Palpar con, por sus manos.
' Papel en derecho.
Parar á la puerta- de pronto -" en bien á ' en mal — ' (mientes) en
uno (antic) — en la fonda -.- en una propuesta — en matarse.
Pararse a la entrada — á reflexionar — con alguno -— de repente —en
(dificultades-en upa empresa — en el precio (de una cosa).
DE LA PREPOSICION. 301
Parco en la comida — en comer.
Parocer á alguno (tal c0sa)—-ante el juez- (Dios) con, en carne huma
na -— de alfeñiquc- ' de perlas — ‘en juicio-en el teatro— or los autos.
Parccerse asu hermano (Con, dice tambien el P. Grano a.) —de , en
el rostro (Debe prc(erirse lo segundo.) - en el andar.
Particionero de a, en la herencia.
Participar (la noticia) al interesado-con la misma fecha (En la misma
fecha ex mala locucion.) —del, en el robo.
Particularizarse con su sobrina- en el sombrero — en vestir.
Partir ' á partes iguales — (el toro) al, contra el, hacia el, sobre el ca
ballo —con el correo — (la capa) con su rójimo — ' de lijero-en coche
—en dos partes — (el dividendo) entre os accionistas-—' por entero
‘ or medio ó ' por en medio —por decenas. '
artir ó partirse ' á galope —— á, para R0ma—‘ de carrera — de Es
paña — ' de vacío. p
' Pasado en autoridad (de cosa juzgada) ó ' en cosa juzgada.
Pasante de abo ado—‘ de pluma —en leyes.
Pasar ' a’ cuchi lo— ' á espada (Por la espada, dice Hurtado de ¡llen
doza.) —á España (Marina dice , en España; lo que es ima ímílacinn
algo afectada de los antiguos.) — (de padres) á hi30s—— á otra materia
á es oner-(de unos ) á, en 0tros— (un dicho) á, en, por proverbio —
con a cabeza (á los otros) — ' con pan y agua — (adelante ) con el, en, el
escrutinio — de c0rrida— de chanza —de incó nilo — ' de medio á me
dio- ' de raya ó ' de la raya —-de Toledo ( Sevilla) — de tres— " en
claro — ' en cuenta — ' de largo — ' de todo — ' en silencio — (las horas)
en (sabrosos) coloquios — entre los montes — (los años ó los trabajos) por
alguno -- por ambicioso- ' or las armas — ' por burlas 7 por tales con
diciones— por la decision fl) e un tercero )‘— por el desierto —' por en
cima — (los ojos) por un li ro — " por las picas — (un libro) " por la vista
-— sin beber.
Pasarse de a udo— (una fruta) de madura— (algo) * de la memoria»
(el pestillo) en a cerraja — sin una cosa.
Pase-ar ( a calle) á una dama.
Pasearse á caball0—al sol — con otro-en coche — en el, por el
prado.
Pasmarse al, por verle — de la vision — de frío‘
Patear de des echo. _ _ _
Pecar contra as reglas — de biieno- ' de ignorancia — ' de malicia-—
en la lógica — en pensar — en, por largo — por estenderse sobrado.
Peculiar á, de su jerarquía. (Mas de ordinaria lo último.)
Pedir (limosna ) a los ric0s( En nuestros clásicos se halla una u:
otra vez, de los ricos.) —‘ al liado — a gritos — con instancia —_c0n, e,
‘ en justicia - contra alguno — de gracia -— de lo suyo —— por Dios- por
un facineroso — por favor. _
Pe ar (un chasco) á un petardista — (una tabla) á_, con otra — (un edlfr
to á a, contra la, en la ared - ' (Pcgarla) de puno.
einar (el cabello) en ucles. ' ,
Pelarsc ‘ de fino — por golosinas — por charlar -— ‘ (Pelarselas) por
cantar.
Pelear á bayonetazos — á caballo — á pié — á puñadas- con honda: —
con lanzas — en defensa (de la libertad) -- por la patria. _
Peligrar á la, en la subida - al, en salir — (un coche) por el eje- (una
cuerda) por delgada.
Pena ( En) de un delito —de haber robado._
Penar de amores-en esta vida- por los hijos - por colocarlos.
Pender de la resoliicion.
Penetrado de dolor. _ _
Penctrar á otro ’ sus pensamientos ) -— en una ciencia — en la cueva -
entre la maleza- hasta las entrañas—por la mupbedumbre. _
Pensar en lo, sobre lo futuro — en una cosa ia solamente, una cosa ,
—en estudiar — entre sí —- para consigo.
302 SINTÁXIS
Peor de alcanzar.
Perder al, en el jue o- (mucho) con alguno —con buenas cartas-(un
objeto» ' de vista-—de poder ( tambien el poder. ) —( la hacienda) por
descuidado. _
Perderse ' de vista —de, por amores —en su amor —en un discurso—
en el juego —en el monte — por una (buena) comida — por la lengua —
por hablar. _
Perdonar á los enemigoh-(No) á diligencias (Es lo mas usual omitir
la eposicion.) — á uno) de azotes. (Es mas ordinario, los azotes.)
lgrecer al furor de sus enemigos ) — á hierro — a manos ( de su con
trario) - ' á traicion — de, r hambre. _
Perecerse por los (buenos bocados -de risa.
Peregrinar por el mundo.
Peregrino en su patria.
Perfecto en su linea.
Perrumar con incienso.
Perjudicial á la, para la salud.
Permanecer en la misma casa — en el mismo propósito.
Permitir (una cosa) á alguno.
l-‘ermutar (una cosa) con, contra, por otra. .
Pernicioso á la salud — en el trato —por su ejemplo.
Perpeluar (sus nombres) en la posteridad. (A la posteridad , dice Io
vellános, bien que escribiendo en verso.)
Perplejo entre sus sospechas y la declarar-zion del reo -- entre ir 6 quo
darse.
Perseguido de ladrones —— por sus acreedores.
gggfsïfrrar e en su intento — en acusar.
Persuadir (una cosa) á alguno -—( á alguno) á la obediencia — á que
darse —— á, para una fechoria —con palabras.
Persundirse á la áaacienciaw-a esperar — con las, de las razones — de
una verdad (Jovell nos y Muñoz dicen, persuadirse á una cosa, en este
último xentido.)— de los, por los argumentos. » —
Pertenecer ( la herencia ) al mayor.
Pertlnaz en (Hurtado de Mendoza dice, de) su opinion.
Pertrechar ó pertrecharse con lo, de lo necesario.
Pesado de manos -— en sus chanzas — en hablar.
Pesar (su valor) con el, por el aprecio (general) — or onzas.
Pesarle á alguno — de sus faltas — de haberlo (olvi ado ) — por sus hí
jos. (Esto es, á causa de sus hijos. Sin embargo precisamente en este
sentido leemos, de mis hijos, en el capítulo A7 de la parte primera del
Quijote , y en los romances antiguos ocurre con mucha frecuencia, pe
sarle á uno de tal persona, en lugar de, pesarle á uno por tal persona.)
Pescar ‘ á bragas enjulas— á la luna —con red — en el rio.
Piar por una prestamera.
Picar con una alfiler — con fuerza — ‘ de martinete —' de rodeo-'de
soleta —de, en todo -' en las espaldas (No es absolutamente necesa
ria la preposicion en esta frase.) —(la abeja) en una flor (ó una flor) —
' en historia —(la carne en pedazos (menudos) —en poeta.
Picarse con a guno- e la conversacion —de buen mozo — de polilla
(la ropa) — de cantar (bien) — r un eslo -—por nada.
Pintar ' al fresco -— al paste — con roeha — con ceras — (á alguno)
con sombrero — de almagre— ' de buena ó ' de mala mano— un apo
sento por de fuera) dc llamas (En este sentido dijo Vélez de ueuara
pintar una portada de sonajas.) —- “ de perfil - ' de primera - (un país)
por el natural.
Pimarse (el cuerpo) de granos.
Pintiparado á otro — para tal objeto.
_Pisar con, ' de valentía — de puntillas —sobre las huellas (de otro, 6
bien, las huellas de otro).
Plagar ó plagarse de mosquitos.
m: LA PREPOSICION. 303
Plantar (árboles) * á cordel —' con estaca — ‘ de rama — (á alguno) en
Toledo-de viña (una hercdad )-—‘ en la calle.
Plantarse de pies - i-n Illescas.
Plegue , plugoá pluguiera á Dios.
Pleitear con ¡uslicia—contra un poderoso-en la Rota — por la dote—
por pobre.
Poolar de árboles — en los montes.
Poblarse dc gente.
Pobre de bienes — ‘ de solemnidad.
Poder ( la pasion)lcon uno (Ruiz de Alarcon en Quien engaña mas á
quien, dice, en uno.) -(No) con el doIor—( mucho ) con, para con al
no. ,
“Poderoso á vencer ‘Usalo Jovellános en la Lei agraria, imitando ú los
ami uoa.’)—de insp rar El mismo cometiendo im arcaismo. En am
baJ ocuciones decimos u ora, para.)— para una batalla——para contar.
(L0 autorizan nuestros clásicos.)
' Podrido de cabeza (unlin) Véase Pudrirse.
Ponderar (un manjar) de delicado.
Poner ' (las piernas) al caballo- ( á alguno) * á confesion de tormento
— ' (las peras) á cuarIo-—— á la cuenta (de otro alguna cantidad) —- (á su
amigo) á un desaire — * (mano) á la espada — (el dinero)‘ á ganancias
los cordones) a un hijo -—á la lotería — ‘ a pique (de perderse) — (á su
i'0) á sastre—- algo) al sol — ' á la vergüenza (al reo) 7 á secar-a que
(l egará h0i)- mal á una persona) con otra ——‘ con prisiones (a alguno)
—de costado — ' de lodo (a uno) — ' de manifiesto —‘ de oro (y azul)
* de su parte-—‘ dc paticas ( á uno en la calle ) —(a alguno) de pícaro —
" de planton—'de vuelta y media — (algo) ' en aventura —— ' en cabeza
(de otro) — (el grito) en el cielo — (alvo) ' en cobro —— ’ (cobro) en alguna
cosa- ‘en contingencia (un negocio — ‘en cuentos—‘ en los cuernos
de la luna) — (á alguno) * en cuidado (la enfermedad de su amigo )—
cuidado) en sus dichos — * en el disparador— en la dispensa- ( algo)
‘en disputa — ' en duda (la noticia) — * en ejecucionjuna cosa) -— ' en
ejercicio.—— ( á alguno ) en un empeño—' en favor í a uno con otro )-—
‘(una frase) en buena gramática — ‘ en grande — en a horca (a alguno )
—- 'en juego- ‘ en mal- ' (las manos) en alguno ó en una cosa-(una
com sicion en música—‘ en olvido—‘ en ordcn—‘ (pies) en pared—'_ en
paz á mari o y mujer)— ' (pies ó los pies) en olvorosa -—'_en presidio
—‘ en rision —‘ en rcmojo— ' en riesgo-—*( a lanza en ristre— ' en
salvo (E: liacienda)——(los piés) en el suelo—‘en telzi e uicio-en un
tercero ( la decision de un negocio )—- “ en venta (la casa — ‘ en zancos
(á alguno‘; — en , por tal recio Sun libro) -' en las, sobre las nubes —
‘por uno ( e los ju adores —(a.a guno) por corregidor-qalgo ' por e9
crito — ( a alguno algo) " por Justicia — ' por letra —- ' por ‘o ra — ( un
papel) por pantalla — (a alguno ó algo ) ‘ por tierra -— (el pie) sobre el
pescuezo. , _ _ ,
Ponerse á cochero—' á cubierto— a la mesa _— a un’ peligro _— ' a pun
to (de morir, de perderse) — ' á razones — ' a tiro_—— a todo —_- a comer —
'(serio) con alguno — con os primeros literatos— bien) con Dios-—( triste)
con la, por la noticia-H de acuerdo (con alguno —-‘ de cuerno (con al
uno) —de luto —(un negocio) de mala data —de lodo Ïhasta las rodi- '
as) —' de mil colores —' de parte (de uno) - ' de piés_ en un negocio
— ' de rodiIlas— ‘ de uñas —de, en es ia — ‘ de , En 131115‘- ( milk’
< de, por comer (demasiado) — ' en acec o —(remedio) en la afrenta
’ en los autos -— ' en camino — " en cobro — ' en cuclíllns — ' en cuentas
— ‘ en duda— ‘ en estado-—- ' en franquia- ’ en guardia— en mala si
tuacion — ' en peligro — ' en pié — ' en razon — ‘ en razones (con algu
no) -— " en veinte uñas — ' en, ' de por medio-—(el ave) en la, sobre la
rama— ( algo) ' por delante—— ' sobre las armas - ‘ sobre la defensiva
-— ' sobre las piernas. .
Porfiar á , en abrir (la puerta ) — con alguno e en la disputa ——sobre
¡al punto. .
Cd 0h SINTÁXIS
¡’ortarse con decoro.
¡’osar en una fonda.
Poseer (una casa) ‘ en comun.
Poseerse de temor.
¡’osponer (una persona á cosa) á otra.
Posterior á otro. ,_
Postrarse á sus pies — á orar —con, de calentura — ‘ dc rodillas -- en
cama -— en, por tierra. i
Práctico en la guerra -en defender (causas).
Precaverse del contagio.
Preceder a alguno — en dignidad.
Precedido de, por otro. _ _
¡’reciarse de agudo - de las heridas- de pintar.
¡’recipitarse al abismo — de lo aIt0—- en la carrera — en 0brar— por la
ventana.
Precisado á mendigar.
Precisar (á alguno) á robar.
Preeminencia (de as armas) sobre las letras.
¡’referido a otro - de, por alguno.
¡’referir (una cosa) á otra. _ _ .
Preguntar (la leccion) a losdiscniulos- de, sobre un delito (al reo)
por el ieatro- para, por averigua .
¡’rendarse de sus circunstancias. _
Prender con ‘alfileres-—de un clav0- en la tierra ——(el fuego) en un
edificio. ‘ _
Preocuparse con de una opinion.
¡’reparacion ‘La _ra la riiuerte._
Preparar (á a guno a , para recibir (el grado). _
¡’repararse á la , para la defensa-a, para defender-con las muni
ciones (necesarias).
Preponderar (una cosa) a, sobre otra.
¡’rescindir de las liabli las.
Presentar (el huésped) á su amigo— en el verdadero punto (dc v¡sLa)-—
(á alguno) para una rebenda. _
Presentarse al mag strado-de luto-en la visita-para exhibir (su p0
dcr) — por pretendiente.
Preservar ó preservarse dc la caída.
Presidido de , por otro.
¡’residir á otro-á, en una composicion (Capmany ha usado lo úllí
mo, y Marina dice, presidir nuestras conversaciones, sin preposicion al
guna.)-— en una ‘unta.
Prestar (dinero ' á interes-(el caballo) á su primo-(la renta) para
los gastos — sobre renda.
¡’resto á, para sa ir — en airarse — para el combate.
Presumir * de si (alguna cosa) -—de valiente — de hablar bien -— de, en
una persona (tal perfldia).
Prevalecer (la verdad) sobre la mentira.
Prevenir (algo) al criado-(á uno) de, sobre alguna cosa.
Prevenirse a los, en los, para los lances- con, de armas- para la ba
talla — para clear.
Primero ( er el) de, entre todos—en una empresa- en proponer.
( Joupllúnos dice tambien, á proponer.)
Principe de los, entre los poetas.
¡’rincipiar por estos versos. (¡Jn , dijeron tambien los escritores de
nuestro siglo de oro.)
Pringar á príngarse con , de manteca — en un negocio.
Privar con el, para con el rei — (á alguno) de sus sentidos. (Hai ejem
plos de buenos autores que han suprimido la preposicion, separúndore
del uso comun.)
Probar (una cosa) á alguno — a andar — de un guisado (En cuyo último
caso puede escusarse la preposicion.) — (el freno) cn un caballo.)
m: LA PREPOSICION. 305
Proceder á la, en la votacion —- á, en votar- (criielmcnte) con alguno
— ‘ con uno (una providencia) — con cuidado — ( á alguno tal renta ) de
sus bienes — de levante —— del aiirc — ' en infinito.
Pioeesar (á alguno) por un urlo -— por ladron.
Proclamar (a uno) por presidente. (No es aquí absolutamente ¡teresa
ria la preposicion.)
Procurar con alguno (un nc ocio, esto es, tratarlo con él para reco
mendárselo.)— de ir (Aunque o dijeron nuestros mayores, ahora pa
recería un galiciamo, pues siempre callamos la preposicion.) — por
otro.
Pródigo de sus caudales — en palabras.
I Producir (los testigos) en juicio — (efecto ó impresion) en una persona
o cosa.
Profesar (amistad) á alguno (Conmigo, dice Morelo en La ocasion hace
el ladron, jornada segunda al fin.) — en la religion.
Profundizar (la herida) en el muslo — en una ciencia.
Prolongar (el plazo) a alguno.
Prolongarse en hueso.
Promotor (un aguinaldo) a alguno-—de acompañarle (Se halla en
izucstros antiguos; pero hoi dia omitimos la preposicion.) — en matri
monio -— en forma (solemne —por esposa.
Proineterse de un cam o gran cosecha. No me atrevería d decir con
Quintana en la Vida de gio endez, Jovellanos vió llenas las esperanzas
que se había rometido en su talento.) — en casamiento.
Promover á un sugelo) á alguna dignidad.
Pronunciar con, en voz alta—de memoria.
Pronto á, para todo - en res onder— para obrar.
Prcpagar en el, por el mun o.
Pro asarse á castigarle — á las, en las injurias — en la convcrsacion -
en ha lar.
Propendcr a la aristocracia.
Propenso á las armas — á llorar.
Propicio á alguno —— con los vencidos.
Propio dc la ignorancia (Es el orgullo )—para este fin.
Proponer (algo) a los directorcs—(á al uno) eii segundo lugar —(á uno)
para una cátedra — (á un autor) por mo elo.
Proporcionar (el gasto) á las, con las rentas—(una sorpresa agradable)
con su vcnida-—(un servicio) con avisarle- para algo.
Proporcionarse á, con sus facultades —para algo.
Prorogar (el plazo) á alguno.
Prorumpir en lloros—en gritar.
Proseguir en el llanto. (No es aquí indispensable la preposicion.)
Prostituir (_la pluma) a interes.
Proteger (a alguno) en sus pretensiones.
Protestar de su inocencia. (alas de ordinario se dice, Protestar su ino
concia.)
Provechoso al, para el cuerpo.
Proveer (a las colonias) con sus roductos — la laza) de municiones
—(á alguno) de oro (¡Marina en e discurso s0 re as Antigüedades his
pano-hebreas, que se halla en el tomo tercero de las memorias de la
Academia de la Historia, dice, i-iaber proveído España lata, oro y
otros efectos á Salomon; ero este giro no es el mas usa o.)—-de re
medio ( á el remedio)— (¡un empleo) en alguno- (á alguno) en un em
leo (Puesta provisto de una beca, leemos en el resúmen de la Vida de
ovel ános por Quintana.) — (á uno) por oidor.
Provenir de otra causa.
Provocar á risa —á reñir— con dicterios.
Próximo á la muerte — á caer.
_Pudrirse con un discurso (En su leyenda, dice Velez de Guevara en El
Diablo cojueio. )-—- (una cosa) con la, por la humedad-de tancia-en
la soledad.
306 SINTÁXIS
Pugnar con la razon —por la albarda —— por salir.
Pujar con los, contra los obstáculos — en fuerzas (con otro) - hácil
adelante — por alguna cosa.
¡Hurgar ó purgarse con crémor — de las impurczas- (un humor) por Il
sa iva.
Purificarse de la impulacion.
ïuebrado de color.
uebranlar (los huesos) á alguno.
uebrantarse de pena.
uebrar ' (el corazon) á alguno- de c0lor—- ‘ de salud —en un millon
— ’ (una cosa) por alguno — por lo mas delgado.
guebrarse un diente) con un hueso.
ucdar a a guno (una pena )—á deber algo ) —c0n 'su amigo (en el
salon ó en hacer algo)—— con Di0s— (algo de una derrota-‘de infan
tería — ' de non — ' de pié —de, sustituto — (malparado) de una relriegs
——- (algo á uno) de , por una herencia — ' en carnes-— en alguna cosa (con
otro; -— en la estacada — ' en limpio — (con alguno) en mala opinion —
' en pié (la dificultad) - en poder suyo-—en ir -— en, para execracion (de
la peste-ridad) — un ote) por alguno (esto es, á su favor.) — por un des
vergonzado (es ecir, en opinion de tal.) — ( la fiesta) por el cura ( esto
es, no hacerse por no asistir el cura.) — por su hijo (esto es, fiarle. ) —
(el pleito) por la parte contraria (es decir, ganarlo la parte contraria.) —
r ver.
WQuedarse á bastos- * á buenas noches — á oscuras- á cenan-‘á, ' con
Dios (E: mas frecuente lo último. — con una finca — ' de asiento — " en
blanco- en casa — en la deman a — ' en la espina - ' en los huesos -
entre los muertos—sin acomodo-— “ sin blanca.
Quejarse ' á grito herido- al rei —ante, en un tribunal-de sus ca
lumniadores — de su pena — de una sentencia — ' de vicio — de padecer
— or el dolor.
uemarse con una chispa— de , por un dicho — por alguna cosa - por
hablar claro.
Querellarse al , ante el juez — de la injuria- de haber (sido robado).
luerido de todo el mundo. '
uien de los, entre los combatientes.
_ uitar (la hacienda) á alguno - (la mola) del ojo- ' (el sebo) en
vivo.
guigarse (de contiendas) con alguno — de pleitos (con otro).
ablar de coraje — por su respuesta — por vengarse.
Radicarse en 1a virtud.
Raer ( los gusanos) del queso — ' de la memoria.
Rallar (las tripas) a alguno.
' Ras con, en ras.
Rasarse (los ojos) de agua.
Rascarse en1a cabeza ( De ordinario se calla la preposicion.)
Ra ar a lo mas alto — con la virtud — de colorado- en desvergüenza.
Re a'ar (diez duros) dela suma (total).
Reba sarse (el agua) en el estanque.
Rebatir (una cantidad) de otra.
H Rebosar (el vaso) con el vino — de vino— de, en buenas máximas- en
anto.
Rebozar (los sesos) con huevo.
llebujarsc en una capa.
Recabar (una cosa) con, de alguno.
Recaer en la enfermedad -— (la eleccion) en tal persona.
Recalcarse en lo dicho — en exagerar.
llecatarse de sus superiores — de arecer (en público).
Recctar (una medicina) á, para a guno—- * de buena botica -— (dinero)
sobre bolsa ajena. '
_ Recibir‘ á_ buena cuenta -á capitulacion — ' ( el pleito) á prueba —
(a alguno) ' a salario — del sastre - (a alguno) de abogado — ' en con
DE La PREPOSICION. 307
fianza —en su homenaje (á otro) —(á alguno) en una órdeu — en el salou
- or esposa —- r el correo — (á uno) por acayo.
ecibirse de a ogado — en medicina.
Recio de condicion,
Recitar de memoria —de repente —— ' por el escrito.
Reclinarse cn la, sobre la almohada.
Recluir (á la niña) en un convento.
Recobrarse de la indisposicion.
Recoger (una piara) del bosque.
Recogcrse á su celda — á considerar (En considerar, hallo en nuestro:
escritores del mejor tiempo.) —de! bullicio-en su interior.
Recomendar (un asunto) á su corresponsal.
Recompensar con favores -— (a uno) dc, por sus servicios. (Puede omi
tirse la preposicion.)
Reconcentrar (un sentimiento) en el pecho.
Reconciliar (á uno) con otro.
Reconciliarse con sus padres - en la gracia (de otro).
Reconocer (mucho ingenio) en alguno- (auna) por su pariente.
Reconvenir (á alguno) con sus mismas palabras — de mal criado- de ,
por una falla- ' en su fuero—-s0bre su dicho.
Recordar (su romesa) a alguno- de un sueño.
Recostarse en a silla — en, sobre un sofá.
¡lt-crearse con, en su pena — en cantar.
Recudir (á alguno) con la pension.
Rccuperarse de una pérdida.
d Rechiïiar de dientes. ( Puede callarse la preposicion diciendo, los
ientes.
Redar üir de un dicho—(un instrumento de falso.
Redob ar de vigilancia. Así lo dicen muc os ahora, olvidando que e:
menester redoblar la vigi ancia, para que iio se nos peguen lo: gali
ciïsmos.)
Redondearse de negocios.
Reducir Salgo) á una mitad ( Los antiguos decían tambien, en una mi
tad.) — (á a guno) á pordiosear.
Reducirse á lo indispensable —á ayunar. (Se halla usada igualmente
la reposicion en or nuestros clásicos.)
edundar en uti idad.
Reem lazar á alguno) en el empleo.
lgeferir ( la disputa) á la decision — (un cuento) de alguno — ‘por me
nu o.
Rellejar (la luz) sobre un objeto.
Rellexionar en , sobre nuestra miseria.
Refocilarse con las hacas. -
Reformarse en las costumbres.
Reru iarse á, en una quinta.
Rega ar (á alguno) con un caballo (á un caballo).
Regalarse con un plato — eii la imágcn (de su amada).
Regar con, de lágrimas.
‘Regenerar en Lristo.
Regir (Dios el mundo) con, por su providencia - ‘de vientre.
Rcglarsc á la lei — por su ejemplo.
Regocijarsc de la noticia — en el Señor.
Regodearse con un buen plat0—- con la, en la comida.
Rehusarse á la persuasion-á conceder.
Reinar en los corazones.
Reincidír en la culpa.
Reintegrar en la posesion.
Reirse ' á carcajadas—— ' á lo socarron —— de alguno - de oirle.
‘Reírselc á uno—' cn sus hai-bas.
Relajarse en el servicio. _
Rematar á favor (de alguno una prenda) —á, con su enemigo-con
308 - SINTÁXIS
vuna aventura (ó una aventura)-— (un cuento) con una moralidad-— en
punta - (un lote) en el, por el mejor postor— por ofrecer.
Remirarsc en el trabajo.
¡lemitirse á su decision.
Remonlarse á las nubes —- en alas — por el aire.
llemorder (la conciencia á nno) de, por alguna falta.
Remover (una cosa de tal parte-(a alguno) de su empleo. _
Remunerar (a uno de su trabajo——de, por sus (buenas) acciones. (En
todos los casos antedichos no es absolutamente indicpensable la pre
poaicion.)
Renacer á la gracia — por el bautismo.
Ilendirse á las instancias— á condescender — á la, de la fatiga — dc ca
minar — por hambre.
Renegar de su creencia — de haber (nacido).
Renunciar á sus privilegios (ó sus privilegios — á, de un pro ecto Lo
primero ex murho mas usa/to que [o segundo. — (su derecho á, so re
una cosa — (sus bienes) en un hermano.
Reo de muerte — de un robo.
Reparar en un objeto (Alguna vez se omite la preposicion.) — (No)
, en dificultades — en presentarse.
Repararse de la fatiga.
Repartir (el pan) á los, entre los pobres (Los attllgitos emplearon una
que otra vez la: preposiciones comy por en esta frase, y aun ahora dc
citnoa‘, repartir por cabezas. Quintana ha usado en tvaria: ocasiones este
arcaísmo.) — á, por iguales partes- de sus bienes (Es frase peculiar de
fos anliqïtoa: al presente omitimos la preposicion.) — en, por paquetes
una cosa -—' or adra.
Rcprender (gus faltas) á otro- de,_por sus faltas (a alguno).
Representar sobre un agravio (á bien, un agravio, aunque no es este
el modo mas frecuente). «
Representarse (alguna cosa á la, en la imawinacion.
( ‘Reputar (á) uno) por sabio Puede callarae Ïa preposicion.) — en tanto
a [gana cosa .
equerir ' de amores — (á alguno) por una deuda.
llequerirse la claridad) en el estilo.
Resarcir (á alguno) dc un perjuicio (Así la Academia en la palabra ln
demnizar de ¿u Diccionario; pero me suena mejor sin la preposicion.)
Resbalarse dc las manos.
esentirse con su amigo — de , por una injuria.
Resfríarse en la devocíon.
Resguardarse con el parapeto — de alguna cosa.
Residir de asiento — cn la ciudad - entre los enemig0s-— por un mel.
(No hai drficultad en que se diga, un mes, sin preposicion.)
Resígnarse á, con su suerte — á la, con la, en la voluntad (de Dios).
Resolver en polvo (una cosa).
Resolverse a navegar—— a lo, por lo peor (Hurtado de Mendoza, en una
cosa, y esto era lo corriente en aquel siglo. Hoi está reservada la locu
cion, resolverse en, para los objetos materiales que mudan de estado
por alguna cansa física.) — en a ua.
Resouar con loores. (Melendez_ _a dicho, de sus loores.)
Respaldarse con las tropas (ausiliares) — contra el muro.
lkiespfctg ti, de otra cosa.
esp an ecer en virtud.
Responder á una carta - con su cabeza-del dinero—de, por una
persona-—en, por boca (de otro).
Kestablecerse con el buen régimen —- en la salud.
¡gastar (algo) láhunái persgna- (una cantidad) de otra.
estituir aa aja a su ueño.
llestituirse á su reino. (En su reino, leemos en Cervantes.) _
Resuelto á (Hurtado e Mendoza, de) obedecer-con sus superiores
«—en, para obrar.
DE LA PREPOSICION. 309
llesultar de las premisas — de estudiar.
Rctar (la descortesía) á otro—— (á uno) detraidor.
Retirarse á su celda Lo.» antiguos, mirándolo como verbo de quietud
por el resultado final e su accion, usaron de la preposicion en.) —a
orar — ' con, ‘en buen órden — del mundo -— de tratar — ‘por escalones.
Retraclarse á retratarse de lo dicho.
Retraerse á su casa (En, hallo tambien en los mejore: autores del si
glo XVI por la razon poco hd indicada.) -—:'i orar- de las concurren
cias - de acudir.
Retroceder al pueblo (inmediato) — de aquel punto.
lleventar (la risa) a al uno— (alguno) dc risa-de comer — en una
earcajada- en llamas - ( a furia) por los ojos — por hablar.
lleveslir (á alguno) con, de poderes.
Revestirse de severidad — dc juez.
llevolcarse en el barro —- sobre un colchon.
Revolver (algo) en el pensamiento;
Revolver ó revolverse al, contra el, hácia el, sobre el enemigo.
Rezar ' a coros — ‘de memoria —por las cuentas.
Rezelarse de alguno — de ir.
Rezeloso de algun mal.
Rico con la presa- de, en doctrina — por la herencia.
Ridículo en sus modales .— para todos-por su lenguaje.
Rigido en las acciones- en censurar.
Rizar (el liilo) en cañutos. _ ‘
Robar (el dinero) á alguno — de la tesorería (los caudales publicos).
Rodar (la escalera) ‘de cabeza - r el suelo.
Rodcar (una plaza) con , de mural as-(á alguno) por todas partes.
Hogar a Dios —— ( á alguno) con el imperio — por la salud —- por escapar.
Romper a, cn llorar -con su amigo- (una anza) con alguno (En él,
dice Quintana hablando de For-ner, reputándole sin duda por un cuerpo
muerto, ó como que no podía presentarse á combatir con armas igua
lev.) —en dicterios — (un rejon) cn un toro — por lo mas delgado—por
una dificultad——' r todo.
Roniiar en patru las- por las calles.
Roto de velas.
llozarse con los malos— en la conversacion.
Saber (una cosa) ‘al dedillo —— a miel - ‘á qué atenerse -—- con poco tra
bajo A poco trabajo, dice Mmatin en La derrota de los pedantes, imitan
do la frasecastiza de á poca cosIa.)— ' de buena linla- ‘de coro —— del
gobernador (una noticia ) —— de todo-(poco) de , en astronomía —— para si
(una cosa)-— ‘por los dedos.
Sabio en las artes —— en su conducta.
Saliorearse con los manjares - en una cosa — en cantar.
Sacar (los colores) á alguno-—(un temo) á la loteria—' á paz y á salvo
— ‘(una pared) á plana -— algo al público — á lucir— ‘ con bien — ‘con
los pies (adelante á alguno — á uno) de cuidado— de la esclavitud —
un retrato) de perfil —'de pila — (á alguno) de pobre - de mendigar —
e entre los guijarros — ‘en estampa (una cosa) -— ‘en limpio .- or con
secuencia —por destilacion (algun licor - ‘por el hilo (el ovillo —- ‘por
la pinta — por el rastro—' por la uña el leon) —(la novia) ‘por el vi
CHHO.
saciar de sangre (a una fiera).
Saciarse de diilccs- dc mirarle — en el eslrago. ,
Sacrificar (la vida) a, por Dios—(al pueblo) con gabclas.
Sacrificarse á, por sus hijos- en pagar.
Saeudir de la silla (al jinete).
' Sacudirse de un pelinazo.
Salir á su abuelo (el nieto) — (una senda) á tal camino — -á campaña (En
campaña, decían los antiguos.) —al campo (En campo, pone Hurtado de
Mvntioza.) — (los colores) á la cara — ‘á la demanda — ‘al encuentro (a
una persona) — al pago-á la palestra- al prado — ' á salvo - a veinte
3to SINTÁXIS
reales (la vara) — á pasear — ‘á la, 'en la colada — ‘á, ‘en corso- ‘con
los piés adelante — con la pretension -— con una simpleza — ‘de sus ca
¡illas — de la ciudad —— de cuidados —de gala -— ' de madre (el rio) — de
una mercancía — de regidor — de ronda —(No) de uno (al¡?una cosa)
de entre la turba una voz) —en camisa——(un tumor) en a cara—- cn
carruaje-en púb ¡co — por el albañal — por alcalde — por la deuda
por fiador - (una cosa) por moda — por el ¡eo — por suerte.
' Salirse (uno) con la suya.
Salpicai‘ con , de agua — de pintas — de todos los platos.
Saltar á los, de los ojos (las lágrimas)-— ‘á pié juntíllas— al, en el fuego
— á, en tierra — con unapatochada — de alegría — de la cama — ‘en
dazos —de picado — (de rama) en rama — (de la misa) en el sermon. E;
ras: de Mateo Aleman, si bien debe reputarse como anticuado.) -— por
as bardas.
Salvar (la vida) á alguno — (á otro) del peligro.
Satvarse ' áiiña de caballo — con los pies (Los antiguos algunos ve
zes, por los pies.)_— ' por pies.
Sanar de la herida.
Saiigrar ó sangrarse á precaucion—del brazo-en salud-por el
susto.
Sano de cul a —de intencion -—de, en su persona.
satisfacer a a pregunta (Puede escusanc la preposicion.) - (á algu
nog de la duda -- por la deuda.
aiisfacerse
_
con de verlo — del dinero- l’ or sus ojos — ¡’OT si’ mismo.
satisfecho con, de, por su saber — de , en sus deseos.
Secarse dc sed - (los campos) por falla (de agua).
Seco de carnes.
Sediento de oro -7 de saciar (su venganza).
segregar (a uno) a tal parto-de las (malas) compañías.
Seguirl con su narráicion (á su nar)racion) —por comerciante (esto ec,
abrazar a profesion e comerciante .
seguirse de lo demostrado.
flegundar con otro golpc. (Estaría igualmente bien sin la preposi
01071..
Seguro de haberle (á las manos) — de, en su valor.
sembrar de esmeraldas (Quintana dice con, en el prólogo del tomo
primero de las Vidas de españoles célebres; ) —de pan ( una tierra ) —
(trigo) en el campo. .
Semejante a los suyos — en las costumbres.
Semctar semejarse á otro— en el habla- en andar
Seiisi le a las ofensas.
Sentar con un amo. _
_ sentarse á coiililiar — aga, en ¡la mesa — de presidente — ‘en la conclu
sion - en una si a -— so re un anco.
gentenciaimülazirtïmdá)presidio — eii derecho — ‘en revista —- por un
ro o-por a r ro a 0 —¡segun lalei.
Sentir con otro (es, opinar con él, y_,_participar del pesar que tiene.)
‘de miierte- (do or) de los, en los rinones.
Sentirse de una es resion -- de oirlo.
señalado de virue as.
Señalar (el papel) por la pauta.
Señalarse en las letras.
Separar (el grano) de la paja.
sepultado en el sueno — entre sus abuelos.
Égpultáagslflïlg:(ifelígorancla;On ela lllefríLd ) ’ f o (de l ) _
. r' unote. ras an ¡cua a. -—‘a avr toro —a
gusto — al, del caso — ' con alguno — (lo mismo I‘ con corta diferencia —
contra sus parientes-de al5uno— ‘de carga a otro)— de (grandes)
fuerzas — del gusto (de alguno) —de oro -— de utilidad —(ocasioii) de vi
cios (¿lemon dice, á vicios.) -— dc ensar — ‘(con alguno) en batalla —
‘en cargo (á alguno) — ‘en entuo con alguno : es frase anticuado. ) —
DE LA PREPOSICION. 311
(al uno) en que se de la batalla (por, ser de sentir que se dé la batalla,
es ocucion mui vieja.)-—-' (parte) en, para alguna cosa — para el duque
— ' para El’! iIIIO - para TPÍI‘.
Servir ‘h una dama (por, galantearla.) — ‘á merced -— ‘á racion—á,
de, para distraerle (Lo primero lo censura Clemencin en el Don Qui
jote, pág. LIV del lomo primer0.)—de aventurero-de ayuda de cá
mara— de estorbo—— de madre (á alguno) — 'de pelilio —de, para suplir
(Es mas acertado lo segundo, ci bien la Academia usa lo primero en su
Diccionario, en la voz Lonsuilor.)— en calidad (de oficial — en la marina
— en palacio — para la cocina —— por la comida — sin suel o.
Servirse de alguno — de escribir (Delante de lo» infinitivos se omite al
presente la preposicion.) -— para sus pretensiones — para ascender.
Severo en la amistad — en censurar.
Si iiilicar (una cosa) á alguno.
Si bar á los, en los oídos.
Sincerarse ante el público —— de la calumnia.
Sin embargo de lo dicho —— de oir (sus disculpas).
Singularizarse con sus parientes — en las modas — en cantar.
Sisar del, en el almuerzo.
Sitiado de los, r los enemi os.
Sitiar con un ej rcito -— ‘ por ambre. .
situarse al lado -- en el bosque — sobre la colina.
soberbio con sii fortuna — con , para con sus iguales -—— por su empleo.
Sobrecogerse de, por una amenaza.
sobrellevar con resignacion (los trabajos)—"con, ‘en paciencia-(á
al uno) en sus trabajos.
brepujar en fuerzas. _
sobresalir en las matcmaticas— en escribir -— entre los condiscípulos.
Sobresaltarse de verle — de, por su venida.
Sobreseer en un procedimiento.
Sobrio en la bebida- en la mcsa.
Socorrer (al necesitado) con una limosna.
Sojuzgado del, por el temor.
Solazarse con wmilonas — en festines.
Solicitar a, para torpezas- con fas Iávrimas (una merced)—con el,
del príncipe (una gracia. l.0 segundo es Ïo mas usado.) — por socorro (i
alguno) —— por su provecho. (De su particular provecho, leo con gusto en
tleruántea‘, pero ah alreuerme d imitar/e.)
Solicito de sus adelantos — en los negocios- por el premio-—por al
canzarlo. .
Saltar (á un niño á andar.
Soltarse á, en an ar. _ _
someterse á la decision —-a abiurar. I
Sonar (una campana) á rajada- (musica —en la sala.
Sonsacar (el secreto) á alguiio- (la cria a) de la casa.
Soñar 'á ojos (abiertos) —a, con su amigo-en una cosa. (Puede pa
sarae por alto la preposicion.) .
soplar á uno (la dama) -— (la musa) al poeta—ei viento de, por tal
rte. .
“soportar ‘ con , ' en paciencia.
Sordo ¡’s los avisos- " de nacimicnlo- de un oído.
sorprender (á alguno) con tropa-eii una conspiracion — ' en fra
game.
Sorprendido do, por sus reconvenciones.
Soscgado de su natural — en sus cosas.
sospechar (la. traicion) de. en alguno.
sospechoso á sus compañeros-de complicidad — de un delito — en ,
por su conducta.
sostener (el cuerpo) con las, eii las alas.
Subdividir en partes. _
Subir á caballo-al púlpito (Los antiguos decían con mucha frecuen
312 SINTÁXIS
cía, en el púlpilo.) — á predicar — de la cueva — ‘ de precio — ' de pun
ici-de sacar (vino) —en, sobre una silla o‘ un caballo.
’ Subirse en zaneos.
Subordinado a su rei. (En su rei, se encuentra alguna vez en nue:
tros clásicos.)
Subrogar una cosa) en lugar (de otra) —por otra.
Subsislir e un sueldo-de enseñar —en el (mismo) dictamen.
suceder (una cosa) á algno-con las leyes (lo que con las telaraña)
—de tal acontecimiento ( ta acepcion de suceder por resultar, es hot
anticuada. —en esta cosa — (a alguno) en el gobierno.
Sucesor e alguno—de, en un mayorazgo.
Sudar en el trabajo- en trabajar.
Suelto de lcngua- en el decir.
Suficiente (Hallarse) de tener (beneficios, leemos en el Don Quijote de
Geri/tintes, quien toma aquí ú suficiente por capaz).
Sufrido en la escasez. (Quintana dice, y no mal, Se mostraban ménos
sufridos ú los ri ores de la estacion; pero esta no disuena en razon del
verbo mostrarse.
Sufrir con, de su suegra (algun sinsabor) --—‘ con, ‘en paciencia.
Sugerir (el plan) al arquitecto.
sujetarse al dominio — á trabajar.
Sumergir (al erro) en el agua.
Suministrar ( o necesario) á alguno
Sumir á sumirse en la miseria.
sumiso á su voluntad.
Supeditado de los, por los contrarios
Superior á los demas- en fuerzas.
Suplicar de la sentencia— ' en apelacion — ‘ en revista —por el reo —
por conseguirlo.
suplir (las faltas) á alguno-por otro.
Surgir en el puerto.
Surtir (un mercado) de géneros.
Suspender (á uno) del empleo.
suspenderse con soga: — de lo, en lo alto — en el aire.
Suspenso de oficio — en el aire — en su resolucion.
Suspirar por lo perdido —por ir.
Sustentarse con de esperanzas—en su reputacion.
Sustituir (á otro) en el empleo- en el poder—(el poder) en otro-—(la
cátedra) por alguno.
Sustraerse dc la obediencia-de obedecer.
Tachar (á alguno) de cobarde- de mentir.
'l'achonar de diamantes.
Tañer (anlic.) ' á muerto- ' de ocioso —en una vihuela. (Lo decían
[ox antiguos : hoi omltimos la preposicion.)
Tapar (la boca) á alguno.
Tardar en la CjECUCÍOll — en llegar.
Tardo de comprension-en sus resoluciones — en airarse.
Tasar las peras) a dos cuartos—( la bebida) al enfermo -(el libro) en
cien rea es.
Tejer (una tela) con, de oro. .
Temblar con el, por el miedo—de frío —'de pié y de mano —de
Dios. (carvajaL) _
Temcr de su criado (la traicion á que le vendiese) — de tener (oracion.
dice .910. 'I‘ere.m; pero no me gusta esta locucion.)-de, por su salud
—por (Hurtado de ttlendoza, de) su persona. _
Temeroso de la muerte — de hablarle —de la , por la amenaza.’
Temersc de alguno- de pelear.
‘Temible á sus enemigos — por su osadía.
Tcmido de todos.
Temor (Tener) á la, de la muerte.
Templarse en la conversacion- en comer.
m: LA PREPOSICION. ' 313
Tener (cuenta el callar) á alguno — ' á bien ó ' á mal (una cosa)- (ati
cíon) a las letras - (una cosa) ' á merced — ( aficion ) á ballar- (devo
rion) a, con una imágen- (lástima) á, de alguno—(obligacion) á, de ha
cer algo (L0 seaundo es lo mas corriente. ) —' á, ' en su favor -—- ' á,
' en ménos ——(fe) á los en los milagros —al, por honra (algo) v-‘á, ‘por
milagro (una cosa) —(;azar) con alguno ó con al una cosa — (cabida) con
alguno — (favor) con e ministro- con regalo (a uno. Frase al o vieja.
— ' (Tenerlas) con alguno- ' (No tenerlas todas) consigo — manejo)
con una persona -—( cuidado) con, de su casa (Los antiguos preferian
la preposicion con en este sentido, y nosotros hacemos lo mismo en la:
locuciones eltpticaa de amoneatacion ó amenaza : Cuidado con ello!
Cuidado con lo que Vd. hace! pero decimos, Ten cuidado de hablar bien.)
- (cuenta). con, de una persona o cosa (Cervantes dice, Sin tener cuenta
d ningun oncsto respeto; lo que ahora no se usa. —(conformidad) con
la, en la divina voluntad — (influjo ó ascendiente con, sobre una per
sona—contra sí (al corregidor) — (buena o inion) e alguno — (un géne
ro tanto) de cosle- ( anhelo ) de gloria- al 'uez ) ‘ de su parte—' de
buena tinta— de venir — (un hijo ó sucesion)’ e, en doña Blanca- (una
cosa de, en, por coslumbre-(anhelo) de, en, por sobresalir—(cahida)
en a guna parte — (influjo ó ascendiente) en un asunto — (al o) ' en co
mun — (un dinero) ‘ en conlianza— (algo) ‘ en el corazon— correspon
dencia) en Paris-——‘ en cuenta (un servici0)—(una cosa) en gran cuidado
--' (e pié) en dos zapatos - ( empeño) en un negocio- (al público) en
cspeetaci0n— ' en espinas (a alguno) —( fe) en alguno (Hai quien dice,
con alguno, y así lo usa Ia Academia en la palabra Fe de su Dicciona
rio.) -— ( parte) en la herencia — ( el alma) ' en un hilo -—- ' en odio (la
guerra) — (á alguno) en buena opinjon — ' en paz (la tierra. Frase que
usaban mucho nuestros mayores.) — ' en poco- “ en precio— ' en la
uña—— ‘ (el alma en los, entre los dientes- en , para sí—(derecho) en,
sobre una finca Lo primero es mas castellano.) —— dominio) en, sobre
una provincia —— (aptitud) para el canto—' para sí — aptitud) para cantar
— (la casa) p0r_cárcel —por cierta (la noticia) — (el mentir)‘ por cos
tumbre —por dicha (alguna cosag- * por llor — (anhelo) por la gloria
a su padre) por maestro- (man a por las modas—— (á uno) por otro —
a uno) por santo — por decir (algo) — ' sobre sí.
Tenerse á caballo — ‘ á la justicia — ' en buenas -—- en los estrihos-‘en
mas (que otro) -— ' en pié — por valiente.
Ten tar ‘ de paciencia (á la paciencia, que es lo mas usado)
Teñir con , en sangre -— de verde.
Terciar con alguno — en un cuidado. , I
Terminar con las, en las, por las mismas letras — en cuspide- en tal
punto — Sor pedir.
Testar e sus bienes.
Tierno de ojos.
Tieso de cogote.
Tirar al blanco — ' á caballero- á la derecha —al florele —— á verde —
á matarle— (á alguno) de la ca a— de un carro (Pudiera omitirse 1.1
{re osicion en esta Iii-ase.) — ' e la espada- (a uno) de los, por los ca
( ¿ell os —) por elevacion — por la Iglesia- por la izquierda — ‘ por largo
ar 0 . de los cabellos.
Tiragrse
Tiritar de, por el trio.
Titubear en las resoluciones- en salir.
Tocado de la cabeza — de calentura.
Tocar ‘al compas —(la herencia) al hijo -(un ambo) á la lotería —al
los manjares -—" á muerto — " á rebato —- á recogerse — a, en alguna rosa
— (un son) á la, en la guitarra —(la rueda) con la, en la viga — ' con,
' por sus manos — ' de cerca — de luz — de oro ( una miniatura) — ' de
paso —— (una cosa) de, por derecho - ( á uno algo) ' en el almaf ' en ca
dencia — (a alguno en la cara - ‘ en historia — en una materia (Está
igualmente bien dic o, Tocar una‘ materia.) —en un_ puerto — (con a ca
1h
31h sintaxis
beza) en el techo (á el techo)—en, por suerte—( una composicion) entre
varios instrumentos —(á pichon) ' por barba-por tal cuerda—por turno.
Tocarse al espejo -— del vino.
Tocado de una enfermedad.
Tolerar ‘ con, ‘ en paciencia. ' _
Tomar
(un (el dinero)
asunto)-'á á al(geluno-
cuestas fardo los
— eléneros)
dinero)' a mteres-
pambio ——(algo)
' á su ' cargo
a pe
chos—' á renta -— ' á, ' en peso (una cosa —'a, ' or su cuenta (una
cosa) — ' (armas) con alguno (en vez de pe ear con alguno, es frase un
ïicuada.) — Salgo? con paciencia- (el libro) con las, en las manos (Tomar
á dos manos a ol a, leemos en Cervárxtes.) — (las armas) de los arsenales
(En, dice Quintana.) — ' de cabeza ó ' de coro ‘la leccion) — (ocasion de
una cosa —de la mesa —(la bendicion) del ob spo —de un plato — un
fuerte) ‘de rebato-(ven anza) de los, en los dos —- grepresa ias) del, en
el enemigo—( un sonetoï‘ de, * en la memoria -—( una señora) de la,
por la mano- (pesar) e, or un suceso- en al uno (la ambicion la
mascara del patriotismo) —' (go) en boca á ' en la oca (una cosa) — (al
niño en brazos ——' en cuenta (una partida ) —(punt0s_) en una media —
' en uena ó ‘ en mala parte — ' en prendas (una alha¡_a) —( untos) para
leer (de o osicion) — ( una plaza ) por asalto-por asiento una obra —
(un objeto por blanco (de la puntería) ' por su cuenta (un negocio
— por la derecha — ‘ por dicha (alguna cosa)_— * por escrito —( la sarteng
por el mango —— (una cosa) ' por oficio — (a uno) por otro — ( dinero
' sobre prendas— ‘sobre si (un asunto).
Tomarse‘ con alguno — de moho — del vino — por la humedad.
Topar con, en una cosa (Mucho: lo hacen verbo activo, culiando ¡la
pre osicíon.)— ' (No) en barras.
orcer (un hilo) con, de cáñamo.
Torcido de cuerpo — en sus designios.
Tornar * á las andadas —— á casa-á ver-del campo- por tal ca
mino.
Trabajar ' á destajo-al remo -" á, ‘por iiomal — con ahinco — con
en pieles -— ¡le ébano-de zapatero- en el h erro (ó sin la preposicion.)
—- en oficio (de car intero) —en plomo- en un proyecto— en madurarlo
- or otro -- por a paga — por alcanzar.
rabar (una! maderas) con, de otras -— en alguna cosa — (á alguno) por
la mano.
Trabarse de, en las palabras.
Trabucarse en el concepto-atan hablar.
Traducir al, en inglés-‘del es añol. ‘
Traer á casa — ' a colacion -— a la mano — ( á alguno ) * á la melena —
' al oj0— ' al retortero — * á mal traer — consi o -— del cam o— ' de co
mer —( un caballo) del, por el diestro—— ' en ocas-‘en enguas—( a
alguno) ' en palabras- ‘en palmas — ' (el ánima) en pena — (una cosa)
' entre manos — ‘ entre ojos — (algo) ‘por los cabellos -' (la barba) so—
bre el hombro —- “ sobre ojo — sobre Sl (un vestido).
Traticar con su empleo — en sombreros.
Traginar con mulos.
Tras de la cortina (ó tras la cortina).
Trasegur (el vino) á sus eslómagos (y no, en sus estómagos, como dice
Cervdnles).
Trasferir á otro tiempo — (el derecho) á, en otro.
Trasferirse al campo — de la ciudad.
Trnsfigurarse en ángel.
Trasformar á trasformarse en leon.
Trasladar á su casa — de la tienda. _
‘graspasar (el empleo) á otro — á, en uno (su derecbo)— con ll u
p aTraspasarse
a. de dolor.
Traspirar por los poros.
Trasplantar á, en otra region — del campo.
m: LA ímsrosicios‘. 315
Trasporlar á la ciudad —de la aldea.
‘Frasportarse á la vista (de una pintura ) —al, en contemplar —de ji
m o.
Tratar‘ á baquela ó ' á la baqueta (á otro — con alguno — con, de bue
no ó mal modo (á alguno) - (á alguno) de obo — de una cuestion (Puede
cuprimirse la preposicion. ) -(á uno) ' de palabra — de, sobre teología
(Nuestros escritores del siglo XVI decían tambien, en una persona ó en
un asunto) -de cobarde (a alguno) — de comprar- en vinos.
Tratarse con intimidad- de adrones —" de tu- entre amigos —(un ne—
gocio por via (de justicia) — sin ceremonia.
Tri utar (respeto) á alguno.
blTriste á los, para los espectadores —de la, por la nueva-—en el sem
ante.
Triunfar de bastos —de los enemigos --— en la porfía. (Cervantes dice,
de muchas batallas, en lugar de, en muchas batallas; pero no hai que
imítarle.)
Trocar (una cosa) con, en, por otra.
Tro ezar con alguno (En mí, Calderon, acto I de Mañanas de abril y
ma o. — con un canto- contra, en una piedra - ' (No) en barras.
uerto del ojo (derecho).
Turbar (á uno) en la posesion.
Uranarse con, de, por su ‘erarquía.
¡‘fano con de, por su sa er — de, por haber vencido.
Último (El) á, en salir — de todos.
Ultrajar á gritos -con palabras (injurlosas)— ‘ de palabra-en público
-— r escrito.
ncir (los bueyes) al carro —- (el carro) con bueyes.
Ungir con azeite-por rei (á alguno. Los antiguos dijeron tambien,
Ungir en reí á uno.)
Unico en su clase.
Uniformar (una cosa a, con otra.
Union (En) con, de dos) personas
Unir (una tabla) á con otra. _ _
Unirse á los, con íos contrarios —en comunidad - en un designio-en
parentesco (con otro) — en pensar — entre si.
Uno de, entre muchos.
Untar con, de azeite.
Usar (crueldad) con alguno (No aprueba que Quintana diga, en los ba_
llesteros genoveses. ) — e buenas palabras ( Al unos omiten la preposi
cion.) — (de engaños con alguno— para, por a orno.
Usurpar (la autori ad) a, de alguno.
Util a alguno — ara tal cosa.
Utillzarse con, e, en alguna cosa. (Con es lo meno: seguro.)
Vacar á los estudios — de las armas.
Vaciar en la turquesa.
Vaciarse del vino — en palabras- por, la boca. _ .
vacilar en la declaracion -— en responder — entre varios pensamientos
—- entre irse ó quedarse.
Vacío de sentido.
Va ar por la ciudad. _
Va er (mil reales) ' con corta diferencia -—— con ¿para con alguno-(una
moneda tanto) en plata —— (Dios á uno) por qulsqui loso. ( En este sentido
fe acia siempre en imperativo, Jegun se ve por los 61811117108 citados en
a g. 9.58.
alerse de alguno — de ser (noble).
Valiente de su persona.
Valüar á diez reales — en poco — por mucho dinero
Vauagloriarse de su destreza — de bailar.
Variado de colores.
Variar (un suceso) de otro- de opinion - en los pareeeres.
Vecino á la, de la iglesia.
316 SINTÁXIS
Velar en, sobre su conducta (Pudiera tambten callarae la preposicion.)
-— en por su seguridad.
Velíoso en el cuerpo. _
Venccr en el com ate — ‘en lides.
Vencerse á creerlo - a las, de las reflexiones.
Vencido de la razon — de los, por los contrarios.
Vender al contado — (algo) al (mejor) postor — ‘ al ramo —— ' al quitar
— ' de, ‘ por cuenta (de otro) —en, por tal precio- (gato) por liebre
' por menudo.
Venderse á los ministros — por amigo - por dinero — por esclavo.
Vengar (una ofensa) en una persona.
Vengarse de un agravio — en si mismo (de la imprudencia) — en
110 ar.
enir á Valencia — á alguno (un casamiento) — (pintiparado) á algua
no — (clavada una cosa) á otra - ' a caso — ‘ acomposicion- ' á cuento
— á deshora -— ' al majin ó ' á las mientes —— a miseria — ' á pelo — ' á
punto —- ' á tiempo — ' á tierra - á parar — á pasear —con alguno —
' (pié) con bola — ‘ con la misma cantinela-con un empeño — ' con ma
las cartas - ' contra una lei — ( alguno) ' contra su palabra — de buenos
— ‘ de contrabando =-— ' de corso— de léjos -— " de mano armada- ' de
molde-J de perilla —' de perlas- ' de risa—' de rondon —de cazar—
‘ en carnes- ' en conocimiento — ' en e lo -—— en libertad (Así lo leemos,
y no Suena del todo mal, en el capít. 39 de la parte primera del Don
Quijote.)—'en la propuesta- en un parecer- en un pensamient0— algo)
en voluntad Las tres frases últimas son algo anticuadas. ) —— en acer
(al 0) — por uen camino—— por su órden (tiene dos sentidos, guardando
el rden correspondiente, y, obedeciendo á las órdenes de alguno.)— so—
bre una ciudad.
Venirse ' á buenas -— ' á un partido- “ al suelo- ' á tierra -—— con
chanzas.
Ventaja (de una cosa) á, sobre otra.
Ver (el fin) a de una guerra-—- bajo en diferente aspecto - ' con,
' por sus 0jos— (las cosas) * de una ojea a— del ojo (izquierdo) —- ' por
brïijnla—— por una ventana — ‘ por vista de ojos — (algo) por entre una
ce osia.
Versado en controversias — en disputar.
Versar sobre tal materia (la dis uta).
Verse con alguno -— ' (un pleito con, en, por dos salas - ' de, ' en le
tra de molde —— en un apuro — ' en ello — en un espejo
Verter de una lengua — en otra.
Vestir ó vestirse á lo letrado- á la moda - con buena ropa- de gala
— de sus ropas (En la última frase es lo mas usual callar la preposi
cion, v siempre decimos, Vestirse un hábito.) - de seda — en hábito (de
doncella).
Vibrar (la lanza) en la mano.
Viciarse en el juego — en fumar.
' Viento en popa. .
Vigilar sobre los novicios.
Vincular (su gloria) en sus escritos ( Vinculó la gloria de los otros á la
suya propia, dice Navarrete, malamente, segun opino.) - (los bienes) en
su familia.
Vindicar (la gloria) á la nacion,
Xiolenmrse a tal humillacion -— á suplicar — en la conversacion - en
ca ar.
Visible á, para sus amigos.
Vivir á la esquina — al Caballero (de gracia)—' á costa ajena - ‘ á
gust0— con alguno- con una mala costumbre — con opulencia -— con
pan — ' con el tiem 0—- con la, en la ignorancia sde las cosas) --‘ con,
' por sus manos — el aire — del altar- ‘ de mogo lon—-' de prestado—
de su trabajo — de trabajar — ' de , " por milagro -—— en buena armonía
(con otro) — en la ciudad - en companía (de otro)— en la opulencia -
m: LA PREPOSlCION. 3 l7
ara los su os — para divertirse Aunque Ealderon dijo, Vive á mentir,
fue sin du a obligado del verso. — sobre la haz (de la tierra).
Volar al cielo — por el aire. ' r
Volver ' á las andadas —— ' (volverla) al cuerpo — ( el dinero ) al amigo
—- á la posada — á registrar - (una obra) al, en castellano-del latín (al
castellano)-del campw-(atras) en el carnino- (el bien) en mal (En este
sentido leemm‘ en el Don Quijote, que la princesa Micsmicona se habla
vuelto en una particular doncella, y, la hacía en yelmo de Mambrino. En
ambos casos suprlmiriumos hoi ¡ita la preposicion.) — ‘ en si -— (la ora
cion) por pasiva-por la senda- por la verdad — ' sobre Sl.
. Volverse contra al uno-—- ‘de rabo — (la música en sollozos. (Illa: fre
cuente es suprimir a preposicion, y sin ella est‘ el refran, Volverse la
musica res onsosg
Your á avor ( e alguno) — con el preopinante — en el pleito — por su
amigo.
Zabullirse ó zambullirse en el agua.
Zafarse de un mal ne ocio -— de ir.
Zamhucarse (familiar en alguna parte.
Zamparse (familiar) en el convite.
Zampuzarse en el agua.
Za atearse (familiar) con alguno.
Ze ar sobre la conducta (de uno. Puede callarse la preposicion.)
Zeloso de sus glorias — en su encargo — en representar (su papel ) -
por su fama — sobre su honra.
Zozobrar contra, en un escollo- en la tormenta — por el peso.
' Zurrar (la badana) á alguno. (Es frase familiar.)

Completaré la lista que precede, con la de algunas frases


en que varía notablemente el significado de los verbos se
gun la preposicion que se les junta; no tanto para hacer
ver que nuestros verbos conocen tambien este tránsito de
significacion, que tan comun es á los ingleses (*), cuanto
para que nadie se equivoque en creer, que siempre que un
verbo rige un nombre ó un infinitivo por medio de diversas
proposiciones, es en uu mismo é idéntico sentido.
Acordarse con alguno es Ponerse de acuerdo con él.
Acordarse de alguno —-Ren0var su idea en la memoria.
Alzarsc con una cosa — A ropiársela.
Alzarse para una cosa — evantarse para hacerla, 6 dirigirse hácia ella.
Andar á vueltas — Reñir ó luchar.
Andar en vueltas — Usar de rodeos, ó poner dificultades.
Animoso en los peli ros — El que no se acobarda por verse en ellos.
Animoso para los pe igros — El que tiene valor para acometerlos.
Aplicarse á un libro — Estudiarlo con eficazia.
Aplicarse un libro — Adjudicárseloó tomarlo para sí.
Aportar á Cádiz — Llegar á aquel puerto sin designio y por estravío.
Aportar en Cádiz- Tomar puerto allí como escala ó tin de la nave
gacion.
Apresurarse á responder-mo tardar en responder.
Apresurarse en responder — Dar una respuesta precipitadamente.
Apretar a alguno —— Estrecharle.

' Véase sobre esto la nota L del nn.


318 SlNTÁXIS
Apretar con alguno — Embestirle.
Asir á uno la man0— Cogérsela para saludarte, 6 espresa: señalada
mente el contento.
Asir a uno de la mano — Tenerle para que no caiga, 6 se escape.
Beber de un vaso- Beber parte del licor que contiene.
Beiber en un vaso- Usar de él para beber parte ó el todo de su con
teni 0.
Caer á la plaza -— Tener una casa salida ó vistas á la plaza.
Caer en la plata — Dar una caida en ella.
Caer de la gracia de alguno- Perder su favor.
Caer en gracia a alguno- Ser de su agrado.
Capitular al gobernador — Hacerle cargos.
Capitular con el gobernador — Hacer algun ajuste ó convenio con él.
Cargar con alguno — Llevarsele.
Cargar sobre alguno — lmportunarle.
Cerrar á alguno- lmpedirle que salga de un cuarto 6 cualquier otro
paraje determinado.
Cerrar con alguno- Acometerle con furia.
Compadecerse de la pobreza — Tener compasion del pobre.
Compadecerse con la pobreza — Avenirse con ella.
Comprometerse con uno —(Fuedar en riesgo de romper las relaciones
de amistad que tenemos con a guno , ó espuestos á desavenirnos con él.
Comprometerse en uno—Poner en manos de otro nuestra voluntad
áespecto de algun asunto, sujetandonos a conformamos con su voto 6
eClS10l1.
Comunicar á uno la resolucion -—- Participársela.
Comunicar con uno la rcsolucion -— consultarla con el.
Contar una cosa — Referirla.
¡Contfar con una cosa- Conliar conseguirla, 6 supouerla existente para
a gun m.
Contar á un sugeto —— Hacerle la relacion de algo.
Contar con un sugeto -— Hacer memoria de él, tenerle presente para al
guna cosa, 6 estar seguros de su cooperacion 6 favor.
Convenir á uno — erle util.
Convenir con uno — Ser de su dictamen, 6 quedar acorde con él sobre
alguna cosa.
Correr á alguno -— Perseguirle, ó abochornarle.
Correr con alguno — Tener trato ó intimidad con él.
Cumplir con uno — Obsequiarle como corresponde.
Cumplir por uno -— Hacer alguna espresion en nombre de otro.
Dar comer ae usa respecto de las personas convidadas y tratándo
se solo de una parte de la comida, v. g. Le dió á comer un buen plato.
Dar de comer, respecto de los dependientes, á de los que pagan la
comida; á tambien respecto de los convidadns, cuando se comprende
la totalidad de los platos que la componen. Esto ae nota en las tre:
frases que siguen, Le da de comer: Aquí se da de comer; Le dió deco
mer una olla y un principio, con lo que denolanzoa que á esto se redu
jo toda la comida.
Dar algo — Donarlo.
Dar con algo —Encontrarlo, 6 pegar contra ello.
"Dar en algo -— Empeñarse en alguna cosa, y acertar con 6 incurrir en
e a.
Dar por algo —— Encaprieharse en una cosa.
Dar un aviso á tiempo — Darlo oportunamente.
Dar un aviso con tiempo — Darlo con la anticipacion conveniente.
Dar crédito — Creer.
Dar á crédito — Fiar.
Dar á uno - Donarle algo.
Dar sobre uno — Acometerle.
Dar la mano - Estenderla para ayudar ó prestar ausilio.
Dar de mano — Dejar 6 abandonar.
m: LA PREPOSICION. 319
Dar en manos — Caer en las garras de alguno
Dar con el pié — Tratar con desprecio.
Dar por el ié —Derribar ó destruir completamente
Dar un baj —'Decaer de fortuna.
Dar en un bajlo — Tropezar la nave en un banco de arena.
Dar fin ó cabo á una cosa — Acabarla, erfeccionarla.
Dar fin 6 cabo de una cosa - Destrutr a4
¡eber ir á Madrid —— Tener una precision de hacer el viaje.
Deber de ir á Madrid -— Haber una probabilidad de ir.
Declararse á alguno -— Descuhrirle una cosa reservada.
Declararse por alguno- Favorecerle.
Dejar hacer algo — No estorbar que se haga.
Dejar de hacer al 0 — No hacerlo.
Desconocido Ser á sus bienhechores — Series ingrato.
‘Desconocido Ser de sus bienhechores — No conocerle estos, ó rehnsar
ya el favorecer e.
Desesperar á alguno — lmpacientarle.
Desesperar de alguno —— Desconfiar que mejore física ó moralmente.
Deshacerse alguna cosa — Lle ar á su destruccion.
Deshacerse de alguna cosa —— esapropiarse de ella.
Deshacerse por alguna cosa -— Apetecerla con ansia.
d Delïenerse con las menudcncias -— Pararse por no saber desemharazarse
e e as. ,
Detenerse en las menudencias - Ser difuso en esplicarlas.
Disponer sus alhajas — Ordenarlas ó pre ararlas.
Disponer de sus alhajas — Enajenarlas, repartirlas.
Divertirse á contar — Distraersc á contar.
Divcrtirse en contar — Tener usto en contar.
Doblar a alguno —- lnclinarle inducirle á alguna cosa.
Dohlar por alguno — Tocar las cam anas porque ha muerto.
Dormir en una empresa — Manejar a con descuido y ilojedad.
Dormir sobre una empresa —— Reilexionarla con detencion.
Echar tierra á una cosa — Ocultarla.
Echar un genero en tierra — Desembarcarlo.
Echar un edificio por tierra- Arruinarlo.
Echar un libro por tierrah-Menospreciarlo.
Entender una cosa — Comprenderla.
Entender en una cosa — ocuparse en ella, ó manejarla.
Enu-nder de un negocio- Ser inteligente en e'l.
Entender en un negocio -— Manejarlo.
Entrar alguno —— introducirse uno en alguna parte.
Entrar á alguno -— Tratar de persuadirle.
Entrar con algun0— Tratar con él, ó entrar en su compañía.
Entregarse al dinero - Aflcionarse á él.
Entregarse del dinero -— Recibirlo ó encautarse de él.
Escapar á buenas — Escapar sin replicar ni oponer resistencia.
Escapar de buenas — Salir de algun grande aprieto.
Estar á alguna cosa — Responder de ella.
Estar en alguna cosa — Quedar enterado, ó persuadido de ella.
Estar sobre alguna cosa — instar su despacho ó ejecucion.
Estar á todo —- Estar preparado para cualquier evento.
Estar en todo — Atender á todas las cosas.
Estar con cuidado -— Estar alerta , ó inquieto.
Estar de cuidado — Estar enfermo de peligro.
Estar en si — Estar con plena advertencia.
Estar sobre sí -— Estar orgulloso.
Estar con alguno — Ser de su opinion , 6 estar en su compañía.
Estar por alguno — Favorecerle.
Estar en hacer alguna cosa — Estar resuelto 6 dispuesto á hacerla.
Estar para hacer alguna cosa — Estar inmediato á ejecutarla.
Estar por hacer alguna cosa — Estarpmui inclinado á hacerlar
320 smLixis
Estar alguna cosa por hacer—— No estar. hecha.
Estar de presidente - Ser presidente.
Estar por residcnte -— Presidir como sustituto.
Estar salia echo del dinero - Hallarlo cabal, ó quedar pagado de lo que
á uno le debían.
Estar satisfecho con el 6 por el dinero -— Estar ufano por poseer grandes
ri uezas.
slimular á uno á la empresa — Hacérsela acometer.
Estimular á uno en la empresa - Animarle á que siga en ella despues
de principiada.
Estrecharse á alguno -— Unirse íntimamente con él, ó ganarle.
Estrecharsc con alguno- Hablarle con empeño.
Gustar un plato — Probarlo ó catarlo.
Gustar de un plato - Tener gusto en comerlo.
Hacer confianza á una persona - Comunicarle un secreto.
llacer confianza de uua persona — Fiarse de ella.
Hacer á uno hablar la verdad —0bIigarle á decirla.
Hacer á uno á hablar verdad — Acostumbrarle á decirla.
Hacer una cosa con licmpo— Prevenirsc á hacerla, para que no nos
falle el tiempo de ejecutarla.
Hacer una cosa en liem o — Hacerla con oportunidad, á ‘propósito.
Hacerse á una cosa-— comotlarse, 6 acostumbrarse á e l .
Hacerse con una cosa — Adquirirla, ó lograrla.
Hacerse de una cosa -Surt1rse ú proveerse de ella.
Hacerse para una cosa — Hacerse para tal fin.
Hallarse algo — Encontrarlo.
Hallarse con algo — 'l'encrIo.
lnïerir un peral de un manzano-Tomar de este el ingerto para el
pera .
ingerir un peral en un manzano— Poner el ingerto del primero en el
manzano.
lr con alguno-lr en su compañía, ser de su opinion, estar de su parte,
ó escucharte.
lr sobre alguno — Acometcrle.
lr por algo — lr a buscarlo, ó á tomarlo.
lr sobre algo — Seguir ahincadamente un negocio.
Ladearse á alguno —- inclinarse a su opinion ó partido
Ladearse con alguno — Empezar á enomistarse con el
d Mayor de edad— El que tiene la señalada para salir de tutela 6 cura
una.
Ma or en edad — El-que tiene mas años que otro.
Pa ecer la gota — Cuando la enfermedad es actual.
Padecer de gota — Cuando es habitual.
Participar una cosa — Noticiarla.
Partici ar de una cosa —Tener parte en ella.
Pasar e cruel -Ser cruel con esccso.
Pasar por cruel — Ser tenido por tal.
Pedir con ó de justicia —Tener razon para pedir algo.
Pedir en justicia -— Acudir al juez con alguna demanda.
Pisar con valentía — Pisar con valor.
Pisar de valentía -— Andar con arrogancia.
Poner una cosa en tierra —Dejarla en el suelo.
Poner una cosa por tierra — Menospreciarla.
Poner con ‘cuidado — Colocar con tlento.
Poner en cuidado — Alarmar o sobre-saltar.
Preguntar á uno — lnterrogarle.
Preguntar por uno —Pedir noticlas de su salud, estado ó paradero.
Prevenirse á 6 para un lance-Dis _ nerse para cuando llegue.
Pgfvenirse en un lances-Tomar to as las precauciones cuando estamos
en .
Procedcr á la votacion -- Principiarla.
m: LA PREPOSICION. 122i
Proceder en la volacion — Continuarla.
Propasarse a las injurias — Llegar á injuriarse.
Propasarse en las injurias — Escederse en las mismas injurias.
uedar en hacer una cosa — Prometer hacerla.
uedar una cosa por hacer — No estar todavía hecha.
epararse con la artillería —Del‘enderse con ella.
ltepararse de la artillería — Ponerse á cubierto de sus tiros.
Responder una cosa — Dar una respuesta.
Responder de una cosa — Salir flador de ella.
Saber á cocina — Tener algo el aspecto ú olor de cocina
Saber de cocina — Tener conocimiento de los guisos.
Salir con una empresa —Llevarla á buen cabo.
Salir de una empresa — No tener ya parte en ella.
Salir á la rueba — ofrecerse á darla.
Salir con a prueba-marta de un modo satisfactorio.
Salir de la prueba -—- Concluirla bien ó mal.
Salir á su padre — Parecerse á él.
Salir con su padre — lr con él.
Salir de su padre —Salir de la patria potestad.
Salir por su padre — Abonarle, ó ser su fiador.
Salir regidor — Ser nombrado regidor.
Salir de regidor - Dejar de serlo.
Salir con una mercancía - Presentarse con ella inesperadamente.
Salir de una mercancía — Deshacerse de ella ó venderla.
Ser con alguno- Tratar, hablar ú opinar con él.
Ser de alguno-—- Se uir su partido.
Ser para alguno — star destinada la cosa para él.
Ser parte en alguna cosa —Tener influjo en que se haga.
Ser parte para alguna cosa — Servir para algo.
Tener animo de hacer una cosa-Formar propósito de hacerla.
Tener ánimo para hacer una cosa — Hallarse con valor para ejecutarla.
Tener consigo — Llevar encima , ó tener en su compañía.
Tener para sí -— Estar persuadido.
Tener cuenta con una persona — Guardarle consideracion 6 respeto.
Tener cuenta de una persona — Cuidarla, ó custodiarla.
Tener con cuidado una cosa — Tenerla en las manos cuidadosamente.
"Tener en cuidado una oosa — Estar alerta y en vigilancia por razon de
e a.
Tener de hacer al o— Manifestar la intencion de hacerlo.
Tener que hacer a go- Haberlo de hacer por precision.
Tirar la espada — Arrojarla.
Tirar de la espada — Desenvainarla.
Tocar una cosa —Ejercitar en ella el sentido del tacto.
Tocar á una cosa — Llegarse á ella. Esta frase se emplea mas ae ordi
nario para las proposiciones negativas.
Topar con una cosa — Encontrarla, 0 tropezar con ella. _
Topar en una cosa (Frase anticuada.)—- Consistir ó estriba!‘ en ella.
Trabarse de alabras — Reñir de palabra.
Trabarse en as palabras —- Tartamudear ó rozarse en el habla.
Tratar de vinos — Hablar sobre vinos.
Tratar en vinos -— comerciar en este caldo.
Vender al contad0— Vender á dinero cantante.
Vender de contado — Vender al instante.
Venir á la ciudad —Trasladarse á ella.
Venir sobre la ciudad m Acometerla.
¡Verse un pleito con dos salas - Verlo reunidos los ministros de doi
sa as.
Verse un ¡pleito en ó r dos salas — Verlo en las dos sucesivamente.
Volver á a razon — ecobrar el ‘uicio.
Volver por la razon — Defender 0 justo.
Volver en razon de tal cosa- Regresar por tal motivo.
1a!
322 SINTÁXIS
Esplicados ya los usos de cada una de las preposiciones
y los que tienen las mismas en la larga serie de modismos
que precede, resta decir, que no solo suelen pedir la de
terminada preposicion de los verbos que en este capítulo
van espresados, los adjetivos que con ellos guardan rela
cion, sino tambien los sustantivos verbales suyos, sobre
todo si están acompañados de algun adjetivo posesivo; en
cuyo caso equivale la frase al verbo tener ú otro semejante
con el relativo. Mi aficion á las letras ; Tu aptitud para
las armas; Su dominio en ó sobre aquella provincia , es
lo propio que decir, La aficion que yo tengo á las letras,- ,
La aptitud que tu posees para las armas,- El dominio
que el ejerce en ó sobre aquella provincia. Por este prin
cipio dijo Jovellanos ( página H9 del tomo sesto) , Nace de
una fuerte sensibilidad de su corazon á la importan
cia de las verdades etc. La misma elipsis se comete a vezes,
aun precediendo al nombre el artículo definido, v. g. El
anhelo por sobresalir le alucinó, es decir, El anhelo
que tenia por sobresalir, etc. Tambien puede llevar el
sustantivo aislado la preposicion propia del verbo de que
se deriva, v. g. Le mató en venganza del insulto que
había recibido, esto es, por vengarse del insulto etc. Pe
ro en la materia de que estamos tratando, no es donde mé
nos aparecen las inconsecuexicias del uso, pues si bien los
derivados en on de verbos activos, como imitacion, lec
cion, persuasion, toman en general la de llevando despues
de si una especie de genitivo de posesion, los hai que re
tienen el régimen de los verbos de que se derivan, v. g.
La atencion á los negocios ; La preparacion para la ba
talla. En algunos nombres, que no son verbales é indican
algun afecto, se dice indistintamente, El amor á la ó de
la patria; El temor á la ó de la muerte,- El anhelo de
ó por enriquecerse; pero en otros no hai mas que un modo
de espresarse, v. g. La aficion á la caza ,- El cariño a su
hermana; El deseo de la gloria.
En cuanto á la sintaxis de las proposiciones, pueden es
tas regir un nombre, un verbo en el modo infinitivo, ó un
adverbio, procediendo inmediatamente á la parte de la ora
cion que rigen, v. g. Iba á Toledo,- Cansado de esperar,
Desde allí; Hasta dentro; Lo vende por mas á por mó
nos. Suelen trasponerlas, cometiendo la figura hipérba
m; LA PREPOSICION. 323
ton, los buenos autores como por gala, cuando dicen, Se’
al blanco ue tiras, en vez de, Sé el blanco á que tiras,
Era cosa e ver con la presteza que los acometia, esto
es, la presteza con que los acometia. Y Carvajal usó es
ta misma inversion en el Salmo 95 :
Á quién habrá que mi inocencia fic?

en vez de, Quién habrá al que mi inocencia fic? Por esto


no puede hacerse en las combinaciones en que resulta algu
na anfibología, si separamos la preposicion del nombre que
afecta, como cuando Jovellanos dice: Siendo insuficiente
el fondo señalado para tan grandes empresas. La mente
del escritor se dirigía en este caso á la insuficiencia de los
fondos para el objeto, y debió por lo mismo adoptar este
otro giro: Siendo insuficiente para tan grandes empresas
el fondo señalado,- ó bien, Siendo el fondo señalado in
suficiente para tan grandes empresas. Todavía choca mas
con las reglas de la perspicuidad aquel pasaje de Quintana,
hacia el fin de la Vida del Gran Capitan : Que trataba se
cretamente con el papa, para pasando á Italia tomar el
cargo de general de la Iglesia. Tengo mui presente que
no hizo en esto mas que imitar á Hurtado de Mendoza en el
libro I de la Guerra de Granada: Para juntándose con
Farax entrar en el Alhambra. Pero difícilmente podré per
suadirme de que ninguno de nuestros mejores escritores,
ni de los antiguos ni de los modernos, deba ser imitado en
lo que conocidamente cometió un descuido, ó faltó á las re
glas de la buena locucion. Este lugar quedaría claro, colo
cando las palabras así : Para entrar en el Alhambra jun
tándose con Faraac, ó bien, despues de haberse juntado
con Farasc, si quería denotar que el juntarse con Farax
debía preceder á la entrada en el Alhambra; lo cual está
ahora espresado con alguna oscuridad en el testo de Men
doza. Por lo que toca al pasaje de Quintana, yo lo variaria
de esta manera: Que trataba secretamente con el sumo
pontifice, para tomar el cargo de general de la Iglesia,
pasando á Italia,- con lo cual, ademas de hallarse la pre
posicion junto al infinitivo que rige, se evitaría la desa
gradable concurrencia de cuatro sílabas pa y de nueve aes
continuadas en el pequeño trozo de, el papa, para pa
sando á Italia.
32h SINTÁXIS
Van fuera de la regla que acabamos de establecer, las
frases en que dos preposiciones diversas rigen un mismo
nombre ó verbo, pues entónces la una no puede dejar de
hallarse algo léjos del regido. Esta eonstruocion, que es
mui frecuente en inglés, y algunos reputarán por un angli
cismo, ha logrado feliz cabida en varios lugares de las obras
de Jovellanos, de quien son los siguientes : No eran en
realidad mas que providencias momentáneas exigidas
por y acomodadas al estado actual de la nacion; Todo
lo cual fue’ consultado á y obtuvo la aprobacion de ¡a
Junta suprema. Y aunque en el segundo ejemplo es for
zada la construccion, pues estaría mejor, Todo lo cual fué
consultado á la Junta suprema y obtuvo su aprobacion;
todavía es mas violenta cuando dice, La razon de entradas
en y salidas de la tesorería.
Por evitar este modismo, se incurre frecuentemente en
el vicio de hacer que una misma preposicion sirva para dos
verbos que piden diverso régimen , segun se advierte en las
definiciones que da el Diccionario de la Academia de En
zarzar y Literero. En la primera leemos, Poner ó cubrir
de zarzas; v en la segunda, El que guía y cuida de la
litera. Debiera decirse en buena sintaxis, Poner zarsas ó
cubrir con ellas, v, El que guía la litera y cuida de
ella. Este descuido se ha escapado mas de una vez á Val
buena en su Diccionario latino-español; así es que dice
en el artículo Appendix, Todo aquello que depende col
gando y está asido á otra cosa ,- en lugar de, Todo aque
llo que; depende colgando de otra cosa y esta’ asido ci
ella. A Bellalrix lo traduce tambien, La que gusta y es
propia para la guerra, en vez de, La que gusta de la
guerra y es propia para ella. De consiguiente las locu
ciones, Dos vezes ha entrado y salido de España; No
quiere depender m’ sujetarse á nadie, podrán disimularse
en la incorreccion del habla familiar; pero nunca las em
pleará quien estudie lo que escribe.
A vezes van juntas dos preposiciones, de modo que el
verbo ó nombre lleva, á mas de la usual, otra que no le
corresponde, por ser la locucion eliptica, como, Quitar de
en medio, es decir, del sitio ó paraje que está en medio ,
Sacar de entre las peñas, es decir, Sacar del espacio o
“terreno que hai entre las peñas; Tener por de poco seso
m: LA PREPOSICION, 325
a’ alquno, esto es, por hombre de poco seso, ó, por dota
do de poco seso. Si las frases no son elipticas, la una de las
preposiciones no desempeña el oticio de tal, sino el de algu
na otra parte de la oracion, como en, Hasta para hablar
es menester licencia, donde evidentemente ocupa hasta
el lugar de la conjuncion aun,- ycuando dijo Jovellanos,
Mientras corre __
Por sobre nuestras vidas, aguijada,

en vei de, por encima, usó á sobre como adverbio y no co


mo preposicion.
Tambien hai que apelar á la elípsis, siempre que se re
únen las preposiciones para y con, cuando bastaría cn ri
gor cualquiera de las dos. Diciendo, Hacer méritos para
con alguno, entendemos, Hacer méritos para congra
ciarse con alguno ,- Tenia, mucho valimiento para con el
reí, esto esgpara entrar a hablar ó tratar con el reí.
IIBajo Y tras suelen tambien llevar la preposicion de sin una
necesidad conocida, como, Padecíó bajo del poder de
Poncío Piloto; Se escondía tras de la tapia. Pero cuan
do toman la de ante si’, con lo que se forman los adverbios
debajo y detras, se hace preciso repetir despues la misma
preposicion así, debajo del poder, detras de la tapia,- y
niugun inconveniente liaien decir, bajo el poder, tras la
tapia. Algunos añaden tambien la preposicion de despues
de la hasta en las frases hasta ahora y‘ hasta aquí,- lo que
debe mirarse como un provincialismo. — La preposicion
acerca no puede existir en el discurso sin que vaya despues
la de; por lo que siempre las he colocado juntas, pues no
forman propiamente mas que una diccion, no obstante que
se escriben separadas.
Al paso que todos estos ejemplos nos presentan una re
dundancia de preposiciones, hai otros en que nitigtiita apa
rece, á pesar de ser indispensable para la recta construc
cion : modismo que hemos imitado de los griegos, los cua
les omitian á cada paso la preposicion rat-rá. Esta elipsis era
mui usada de nuestros mayores, como cuando reticre Ma
riana (Hístor. lib. XXVI, cap. 18) que el rci de Calicut
recibió á Gama en un estrada, vestido de una ropa ¡le
algodon blanca... (falta con) los brazos y piernas des
nudos á la costumbre de la tierra, pero con ajorcas de
326 SINTÁXIS
oro. Y (con) la lanza baja arremetió contra el primero
fraile, dice Cervantes. Góngora es el escritor que mas ha
prodigado semejante heleuismo, como en la cancion , ¡Qué
de envidiosos montes levantados etc. :
Que en sabrosa fatiga
vieras muerta la voz suelto el cabello,
La blanca hija de la bianca espuma.

Aquí para espresar la preposicion con , hubiera sido preciso


preponer el artículo, y decir, Vieras con la voz muerta, con
el cabello suelto. La estrofa siguiente principia,
Desnuda (en) el brazo, (en) el pecho descubierta
De los varios pasajes de sus romances que nos ofrecen este
modismo, mencionaré solo dos:
Desnuda (en) el pecho anda ella. . . .
(Con) Ambas manos en el remo,
y (con) ambos ojos en la tierra.

Hale imitado en esto Saavedra mas que nadie entre los mo


dernos, bastando citar de los muchos ejemplos que se hallan
en su Moro espósito (composicion que tarde tendrá rival en
nuestro Parnaso), el siguiente cuarteto del romance duo
décimo:
En dos filas en pos, a lento paso ,
Cantando Rosana con barrido ronco,
Veinte monjes, (con) las albas desceñidas,
Gruesa la panza, (con) el cerviguillo gordo.

llepítese aquí la trasposicion del artículo, que segun hemos


observado poco hace, no puede tener lugar, si va espresa
la preposicion , puesto que no habia mas que un modo de
decir, con la panza gruesa,- circunstancia mui digna de
repararse en estas locuciones, y en las que llevan un adje
tivo posesivo en lugar del artículo, como en aquel pasaje
del capít. 49 de la parte segunda del Quijote : Quedó el
maestresala traspasado su corazon; pues si dijéramos,
su_ó el corazon traspasado, no podría callarse la prepo
sicion con.
Coronado
de pámpanos (en) las tienes,

leemos tambien en la oda 28 del tomo tercero de las poe


m: LA PREPOSICION. 327
sías de Meléndez, y, Situada (en las) orillas del mar, en
la página 25 de la Vida de Pulgar por Martínez de la Ro
sa. Es mas frecuente de lo que se cree esta elípsis, pues no
es de otra clase la que cometemos al decir, Asístió (en) el
enero á la feria,- Dormíi-(porl duatro horas la siesta;
Estói pidiéndole (por) dos años; Piensa (en) lo que ha
ces; Me alegro (de) que venga,- Aguarda (á) que abran;
Sucedió (en la) víspera de san Juan,- Estarse (con la)
mano sobre mano; Ponerse (con la) boca arriba ó aba
jo; etc. etc.
En las series de nombres ó verbos que van regidos todos
por una misma preposicion, suele espresarse solo delante
del primero, v. g. Para sitíar la plaza, bombardearla,
asaltarla y rendlrla no empleó mas de seis dias; pero
repetimos la preposicion, cuando la sohrada distancia de
los diversos miembros de la serie la ha hecho olvidar; ó si
nos proponemos llamar la atencion del lector ó del oyente
hacia cada uno de ellos, como: En sus palabras, en sus
miradas, en sus gestos se descubrian las señales del ren
cor que le tenía y de la venganza que premeditaba.
En los casos en que la disyuntiva ó enlaza dos nombres,
dos verbos ó dos adverbios, conocemos solo por el hecho
de repetirse la preposicion, que son aquellos de distinto sig
nificado. Si digo, Le condenaron á deportaclon ó des
tierro, doi á entender que miro como sinónimas las vozes
deporlacíon y destierro; pues á querer significar dos cas
tigos diversos, diría, Le condenaron á deportaeíon ó á
presidio. De igual modo decimos, Hablaba en aleman ó
tudesco; y, Hablaba en aleman ó en rusa, porque ale
man y tudesco son una misma cosa, y no lo son el ale
many el ruso. Sobra de consiguiente la segunda preposi
cion en este pasaje del cap. 54, parte segunda del Quijote:
Se había tras/armado en aleman ó en tmlesco; mientras
el mismo Cervantes usa de la debida propiedad mas ade
lante en el cap. 65 : Con el corbacho ó rebenque comenzó
á mosquear las espaldas á la chusma, pues lo mismo sig
nifica corbacho que rebenque. e
Para reünir aquí todo lo concerniente á la sintáxis de las
preposicíones, recordaré lo que advcrtí en la pág. M6 so
bre que solo pueden hallarse despues de ellas las termina
ciones m2’, ti, sz’, él, ella, ello, nos y nosotros, vos Y vos
328 , SINTÁXIS
otros, si, ellos y elias de los pronombres; y la observacion
de la misma página acerca de la sílaba go paragógica que
toman los casos oblicuos mz’, ti, sz’, cuando los precede la
con, de modo que se forman las dicciones conmigo. conti
go, consigo.
La preposicion entre es la única que requiere nos dila
temos algo mas respecto de cómo rige á los. pronombres,
pues si bien se colocan en el caso oblicuo, segun sucede
siempre que se hallan despues de las otras preposiciones.
v. g. Pensaba entre mz’,- Discurría entre sí,- La disputa
que hac’ entre m2’ y ellos; La diferencia está entre mz’ y
ella,- deben esceptüarse las oraciones en que siguen á la
preposicion entre dos pronombres que son supuestos del
verbo, como, Entre tú y yo lo haremos. ‘tambien se es
céplúan aquellas, en que uno solo de los pronombres es de
la primera ó segunda persona, y va en el último lugar, co
mo sucedería, si se ínvirtiese uno de los ejemplos de arriba
así : La disputa que haz’ entre ellos y yo,- pero si ambos
son de la primera y segunda persona, se ponen los dos en
el caso oblicuo: La disputa que hac’ entre ti y mí. En
tiéndase esto como una regla gramatical para lo que deberia
hacerse, si esta preposicion tuviese que regir entrambos
pronombres de la primera y segunda persona; aunque el
buen escritor prelerirá evitar su concurso, dando otro giro
á la oracion, como: La disputa que hai entre nosotros.
Pero si en lugar de los dos pronombres se halla uno solo,
junto con un sustantivo por medio de alguuaconjuncion,
precederá siempre el pronombre en el caso oblicuo, v. g.
Pronto se repartirá la herencia entre tz’ y-tu hermana,
pues no cabe decir, entre tu hermana y ti.
son} _

CAPÍTULO VIII.
DB LAS CONJUNCIONES É INTERJBCCIONBS.

De la conjuncion.
Las conjunciones y, que son las de mas frecuente uso en
tre las copulutivas, y las únicas sobre que ocurre algo que
m: LAS CONJUNCIONES. 329
advertir, habiéndose Ya dicho en los capítulos quinto Y ses
to, al tratar de las frases negativas Y del adverbio no, todo
lo concerniente á la conjuncion m’.
En las series de muchos nombres ó verbos consecutivos
solo se pone la conjuncion y antes del último, como, Los
cuidados, los temores y los sobresaltos. Con todo se es
presa delante de cada palabra, cuando se les quiere dar mas
vigor Y energía, como donde dice Jovellanos : Y no temo
añadir, que si toda la Junta sevillana... Y los mismos
que la movieron a insurrecc-ion, Y sus satélites, Y sus
encisarios, Y sus dtarístas, Y sus t1'ompeter0s Y fautores
pudieran ser sinceros, etc. Por el contrario se suprime
absolutamente, cuando se quiere comunicar movimiento v
rapidez á la sentencia, como lo ejecutó el mismo autor en
este lugar: Pero la menor edad de Carlos II fué dema
siado agitada, triste, supersticiosa para etc. Por cuanto
en la Vida de Hernan Pérez del Pulgar se ha propuesto
su autor imitar el modo de decir vivo Y conciso de Hurtado
de Mendoza, calla mui de ordinario esta conjuncion , como
en los dos pasajes que siguen : La fortaleza de Salobreña,
escasa de presidio , demantenimiento, de agua,- Próxi
ma, segura, inminente contaba ya su pérdida.
Si dos adjetivos califican á un mismo sustantivo, van
unidos por la conjuncion y, no ménos que los números car
dinales (página 126) cuando ocurren dos juntos, v. g. La
poblacíon consta de cincuenta Y seis casas, cómodas Y
aseadas.
Se convierte la y en é, siempre que la sigue una voz
que principia por i ó hi, que para la pronunciacion es lo
mismo, v. g. La miseria é índigencia; padre é hijo. Jo
vellános es uno de los pocos escritores modernos que retie
nen la y en estos casos, faltando á la eufonía é imitando
á los antiguos, Y así es que dice, Grande Y importante;
nula Y ilegítima ,- constitucíonal Y indeleble-Nótese
que si se halla despues de esta conjuncion una voz que em
pieza por hie, se retiene la y, v. g. destroza y hiere,- por
que entónces no principia la diccion por una i vocal, sino
propiamente por la y consonante : hiere se pronunciaria lo
mismo, si se escribiese yere; Y por esto hai tantos que es
criben hielo, yelo, Y hierba, yerba indistintamente.
La conjuncion que hace en algunos casos las vezes de la
330 SINTÁXIS.
y, precediendo siempre en ellos á la negacion no, v. g.
Conmigo las ha de haber, que no con ese pobre viejo.
En otros es distributiva, como en el refran, Al descala
brado nunca le falta un trapo, que roto, que sano.
Cuando equivale á sino, v se líalla delante de dos nom
bres ó dos verbos enlazados por una partícula, va copula
tiva, va disyuntiva, precede solo al primero. Así no debe
disimularse á Quintana que hava dicho en la introducciou
á la Musa épica castellana : No puede producir otro efec
to que risa ó que fastidio. » .
No es raro callarla, si va delante de un verbo determ¡—
nado del modo subjuntivo : No quiso le alcanzarse; Debía
esperar venciese su partido,- en lugar de, [Vo quiso gue
(e alcanzase; Debía esperar que venciese su partido.
Es de notar que si vendo espresa la conjuncion que, pue
de el supuesto de la oraciou de subjuntivo anteceder ó se
guir al verbo, Debía esperar que su partido venciese, ó,
que veneiese su partido,- por el hecho de omitirla es va
necesaria la postergacion del nominativo, pues estaría mui
mal dicho, Debía esperar su partido venciese. Aun ha
llándose el determinado en el modo indicativo, omitió Na
varrete la partícula conjuntiva que en la pág. 55 de la Vi
da de Cervantes: Creyó por ellos (que) era uno de los
principales caballeros de España.
En cuanto a los varios significados de esta conjuncion, me
remito al Fundamento del vigor y elegancia de la lengua
castellana, por Garces, parte primera, cap. 46, art. 5,
añadiendo aquel tan gracioso de colocar esta partícula en
tre un nombre repetido, dando al segundo la fuerza de un
comparativo absoluto ó de un superlativo, precedidos de
la conjuncion y. Cuando el caballero del Bosque dijo á Don
Quijote (parte primera, cap. H ): Mis esperanzas muer
tas que muertas, y sus mandamientos y desdenes vivos
que vivos,- quiso dar á entender, que sus esperanzas es
taban muertas v mui muertas, v que sus mandamientos
y desdenes seguían vivos v mas vivos de cada día. En
cuvo sentido decimos, peor que peor, quedo que quedo.
Esta partícula es casi espletiva en muchas locuciones del
lenguaje familiar, aunque no deja de aumentar la fuerza de
la aseveraeion. Tales son : Eso sz’ que no lo haré go; Pa
ris, esa si que es gran poblacion; Y mucho que lo sé.
m: LAS CONJUNCIONES. 331
La mas usada de las partículas disyuntivas es la ó, la
cual se convierte en ú, si la sigue una voz que empieza por
o ú ho, v. g. Su ambicion ó su envidia; Por este ú otro
motivo; El dia ú hora. No milita igual razon cuando ter
mina por 0 la voz que precede a esta conjuncion, porque
‘como hacemos despues de aquella una lijera pausa, el oido
no pide la variacion que en el caso anterior, y decimos, El
caballo ó la yegua; Este globo ó la tierra; El primero ó
el último ,- pero en ciertas combinaciones en que es ménos
notable la pausa, ya no disuena que se sustituya la ú, v. g.
Con otro ú el mismo fin. — En todos los ejemplos susodi
chos es la ó simplemente disyuntiva; pero en algunas frases
ejerce el oficio de adversativa, v. g. Respondéd si á no; y
en otras el de esplicativa, como en, Los moriscos ó moros
convertidos.
Hace ademas de distributiva, como todas las de su clase
(pág. 96), en lo que la sustituyen en muchos casos los ad
verbios ahora ú 0ra, bien, ya, (págs. 222, 224 y 254 ) ,
y el verbo ser : Bien salga, bien se quede en casa,- Sea
que me lo avise, sea que lo olvide.
Á mas de las mnjunciones señaladas en la pág. 97, hacen
tambien ‘el oficio de adversativas las locuciones adverbiales,
A pesar de, con todo eso, no obstante que, por mas que,
si bien, sin embargo, etc. v. g. No lo concederia, aun
que se lo suplicasen; Compareeió finalmente, por mas
que lo rehusaba. A
Las partículas adversativas empiezan siempre cláusula ó
inciso, v. g. Aunque no pudo venir; Hace buen dia; pero
no deja de sentirse el frío. Sin embargo, no obstante y
con todo son las únicas que pueden ir despues de un nom
bre ó de un verbo; mas no me suenan tan bien pospuestás
á los nombres,‘ como á los verbos. Me parece por esto algo
mas análogo á la índole del castellano, Salió sin embargo
la sentencia á su favor, que , La sentencia sin embargo
salió á su favor. Empero, que va ya anticuándose, pue
de colocarse indiferentemente, aunque es lo mas ordinario
postergarla á los nombres y verbos: Empero no guiso ajus
tar las pazes: mejor : No quiso empero ajustar las pases.
Benigna _
Empero del señor la sama diestra
Acorrióme piadosa,
332 VSINTÁXIS

ha dicho Saavedra en el romance sesto del Moro espósito.


No sucede lo mismo con el pero, partícula de igual valor
que esta otra, la cual tiene que dar principio á la oracion:
Pero se detuvo en el camino; pues el decir, Se detuvo
pero en el camino, es peculiar de los italianos.
Hemos colocado (pág. 97 ) á la partícula pues entre las
causales y entre las ilativas, porque denota el motivo de
una preposicion, v. g. Estará enfermo, pues no me es
cribe,- ó se refiere por lo ménos á él, como en este ejemplo:
Pues que tal es el estado de las cosas, tratemos de apli
car algun remedio al mal. Así es que en sus varios usos,
que señalamos á continuacion, siempre aludimos á los an
tecedentes del discurso, y como que apoyamos en ellos nues
tra estrañeza, pregunta ó reconveucion.
En unas locuciones tiene la fuerza dc partícula advcrsati
va, v. g. Pensó que yo le disimularia su atrevimiento,
pues ahora verá que no ha de abusar tan a’ las claras de
mi bondad: en otras robustece las frases de afirmacion y
amenaza, como: Pues no dude Vd. gueha venido ; Pues
yo te lo aseguro; ¿Pues habia ya de callar? En estas
oraciones de interrogante equivale ademas, unas vezes á
por ventura ó acaso : Pues he de bajarme yo á suplicár
selo .7 Otras á qué diremos? como: Su persona era estre
mada; pues su bondad? v en algunas forma ella sola,
asociada á otra partícula, una pregunta enfática; v. g. "Pues
cómo? pues no ? pues qué? y pues?
En las comparaciones puede hacer los oficios de asi, de
la misma manera, v. g. ¿ Habéis visto dos lobos que se
disputan la presa? pues no peleaban con menor encar
nízamiento los dos combatientes por conseguir la gloria
del triunfo.
Cuando se halla al principio de la cláusula en el sentido
general de ilacion , v no la sigue la partícula que, suele an
teponéisele alguna diccion : Soi pues de sentir; L0 que su
cedió pues, fue’, etc. Los antiguos las empezaban por el
pues con mucha mas frecuencia que nosotros.
Notaré por fin que ademas de los diversos oficios que se
les señalaron en la Analogía, hai algunas que indican un
tiempo, cuales son Cuando, despues que, entre tanto que,
luego que, mientras que, y la partícula que, haciendo las
vezes de luego que; lo cual sucede, cuando va entre el
m: LAS INTERJECCIONES. 333
participio pasivo y alguno de los verbos ausiliares, v. g. Ce
nado que hubo,- Faci/itada que le _fué la licencia. Igual
significado y uso tiene en algunos casos ya que, segun que
(la advertido en el capítulo VI de esta parte, pág. 254.
Cuando dos supuestos del singular unidos por una con
juncion, copulativa ó disyuntiva, rigen algun verbo, va
cn plural, y en la primera persona, si se halla esta entre
los supuestos; ó en la segunda, si alguno de los supuestos
fuese de la segunda y no hubiese ninguno de la primera:
Tú y yo lo hemos visto ,- Tú o él podéis arreglarlo. (pág.
409.) .
‘Si las mismas conjunciones (las copulativas y disyunti
vas) preceden á los pronombres mi , ti y si, es necesario
que se interponga alguna preposicion. N0 puede decirse,
íso toca á tu padre y mi, sino, á tu padre y á mi,- ni,
Lo decía por el presidente ó ti, sino, por el presidente ó
por ti‘. En los otros pronombres pudiera pasar, La parte
asignada á tu hermano y nosotros,- No lo envió para
ella ni vosotros; aunque esmas seguro decir, La parte
asignada á tu hermano y á nosotros; No lo envió para
ella ni para vosotros. ‘
Pueden ser diversos los modos y los tiempos de los ver
bos enlazados por las conjunciones, v. g. Quería hablarle.
y dudando si convenía hacerlo, le dejó pasar; Tuvo que
ceder el terreno, pero retirándose en buen orden.
A qué modo y tiempo ha de ir el verbo determinado,
cuando lo precede una partícula condicional, la copulativa
que ó las frases conjuntivas á fin de que, para que, por
que etc., ya lo hemos establecido en las págs. 477 á lSzl y
495 á 496. i

De las ínterjecczbnes.
Estas partículas, como que forman por sí una proposi
cion entera, porque incluye cada una todo un pensamien
to, se colocan donde las pide el discurso, sin que haya
otra cosa que advertir sobre su sintaxis, sino que la ai,
siendo esclamacion de dolor ó de amenaza, puede regir un
nombre por medio de la preposicion de, v. g. Ai de mi!
(que los antiguos decían tambien, Ai me! ), Ai de los peca
dores l Las otras lo mas que hacen, es poner despues de s1
33:1 nm. LENGUAJE
en el caso que llaman vocativo, á la persona con quien se
habla: Hola, muchachos,- Ea, camaradas,- Sítencto, se
ñores; Tate, amigo. Basta por tanto tener presente lo que
acerca de sus significados se dijo en la analogía.

CAPÍTULO 1x.
DEL LENGUAJE CASTELLANO ACTUAL.

No ha sido casualidad ni inadvertencia de los autores que


han escrito Gramáticas, el no haber tratado ninguno esta
materia, sino cuidadoso estudio, nacido del convencimiento
de su delicadeza y de sus espinas. Porque las tiene en efecto
el señalar las pequeñas y casi imperceptibles particulari
dades, que varian la diccion de un mismo idioma en dis
tintas épocas. Con todo yo tengo por demasiado esencial este
capitulo, como lo indico en el prólogo y en la nota B, para
pasarlo en silencio; y aunque estói seguro de que lo dejo
mui lejos de la perfeccion que cabe en él y no desconozco,
me resuelvo á abrir este camino, no dudando que otro,
mas hábil que yo y mas dichoso, tendrá la gloria de alla
narlo y perfeccionado.
La locucion consta de palabras y frases : las frases com
prenden las imágenes ó metáforas, y la estructura de los
incisos y periodos. De todo voi á hablar, en cuanto dice
relacion con la lengua española.

De las palabras y frases.


Dos vicios deben huirse igualmente en toda lengua viva:
incurren en el uno los que están tan aferrados á los escri
tores elásieos que nos han precedido, que no creen pura y
castiza una voz, si no está autorizada por ellos; y el otro,
que es el mas frecuente, como que sc hermana mucho con
la ignorancia, consiste en adoptar sin discrecion nuevos gi
ros y nuevas vozes, dando á las cosas que ya conocieron y
llamaron por su nombre nuestros antepasados, aquel con
que á nuestros vecinos les place designarlas ahora. Para
hablar con pureza el castellano, conviene evitar uno y otro
CASTELLANO ACTUAL. 335
escollo; Y. pues nuestra lengua debe á la ‘latina gran parte
de su riqueza, de ella pueden tomarse las palabras de que
tuviéremos una absoluta necesidad, acomodándolas a la in
tlexion Y genio del español. esto es, parce detorta, segun
previene Horacio. Con ménos rezelo pueden adoptarse las _
palabras que para las ciencias Y artes se requieran, ó hayan
empleado Ya los escritorcsde otras naciones, sacadas de la
lengua griega, que es el depósito universal de las nomen
claturas técnicas; pero hemos de ser sumamente cantos en
todo lo que recibimos de los franceses, Ya porque la índole
‘de la suya es, sin parecerlo, mui diversa de la de nuestra
lengua; Ya porque el roze con los de esta nacion Y la con
tinua lectura de sus libros no. pueden ménos de llenamos
la cabeza de sus idiotismos, haciéndonos olvidar los nues
tros. En todo hemos no obstante de sometemos á la lei
irresistible del uso, entendiendo por tal la autoridad de los
escritores mas distinguidos.
Con arreglo á estas máximas, que me parecen indispu
tables, asignare’ las principales diferencias entre las pala
bras Y frases de nuestro lenguaje corriente Y el de los au
tores del siglo XVI , para que se vea, que sibien debemos
estudiarlos, como dechados de saber Y de sonoridad en la
locucion, no nos es permitido copiarlos tan servilmente,
que pretendemos oponemos á las novedades, que en las
lenguas, como en todo, ha causado el trascurso de dos si
glos. Creo que estas diferencias pueden clasificarse del modo
siguiente. A
l“ Vozes Y frases del siglo XVI que están anticuadas al
presente,icomo Ayuntar, cabo por capilar: ó jefe mili
tar), crecer (por aumentar), olganza, magüer, obsc
guías, pláceme, solaz, tapar, iris/ara, dar á saco, pa- .
rar mientes, pararse feo , ponerse de hinojos; Y muchísi
mos verbales en miento, como alegramienlo, azotamíento,
cansamiento, callamiento, cicatrizamienlo, cortamien
to, nmatamiento, rnudamiento, pleiteamiento, etc. etc.
A esta misma clase han de referirse muchos verbos que
llevaban entónces antepuesta la partícula componente a, la
‘cual se omite ahora, como Abajar, abastar, adornar, alim
piar, allenar, amatar, amenguar, asosegar, atapar; Y
las dicciones que no retienen su antigua acepcion, como
haber, que Ya no significa tener, sino en pocos Y determi
"S36 DEL LENGUAJE
¡ados casos; ser, que equivalía muchas vezes á vivir, v. g.
Si Homero fuera en estos tiempos, en lugar de, si vi
viera,- ir ó andar, que valían en algunas ocasiones tanto
como estar, v. g. Por ir tan llena de leccion y doctrina,
dice Cervantes de Salazar, v Velázquez de Velasco en la
Lena, De que el corazon anda (por está) lleno ,- v el ver
bo necesitar, que era activo v significaba lo mismo que
nuestro obligar, en cuvo sentido lo tengo por anticuadísi
‘mo, si bien la Academia no lo reconoce por tal. — Donde,
como adverbio de lugar, soïo denota aquel en que está ó se
hace algo, mientras en lo antiguo significaba ademas el de
que procedía, ó al que se encaminaba alguna cosa; v auu
suplia comunmente á los relalivos, v. g. Los ejemplos por
donde los ltombres deben gobernar su conductm-Cuyo
uo lo usamos en las preguntas, v pocas vezes como relativo,
prefiriendo decir, De quien, del cual, de él, etc.
No se entienda que apruebo la calificacion de anticuadas
que se da á las palabras de uso poco frecuente, porque ra
ra vez ocurre hablar de las cosas que significan; v á las que
ao tienen un equivalente en la actualidad; Son de las pri
meras Bohordar, burdégano, calamorrar, cripta, cris
mar, crisuela, cuaresmar, jubeteria, judicativo, etc.; v
de las segundas Allende, amblador, aparatoso, aplebeyar,
airafaldado, badajear, cadanal, cadanero, cólcedra,
condesil, con/esante (el que se confiesa) , conflátil, con
sejable, conservero, consumitivo, consuntiuo, convoca
dero, cosible , cuartamenle, descerebrar, desplumadu
ra , enlabiar, enseñadero , espectable, escomulgamiento
(que es el acto de echar la escomunion), eviterno, filan
cia, grillar (por cantar los grillos), hojecer. insufiar (por
inspirar en el animo una cosa), misar, orfebre, orfebrería,
v muchas otras, que llevan en el Diccionario el signo de
anlicuadas.
¡la Muchas vozes que usaron nuestros buenos escri
tores, serian hoi miradas justamente como verdaderos ga
licísmos : tales son Afamado (por hambriento), asas,
atender (por esperar), acerar, aviso (por dictámen ó pa
recer), ca oral (por cabo de escuadra), contrada (por
país), dejïnder (por prohibir), domaje (por dario) , en
samble, entretener (por mantener), liabillado (por ces
tido), hacer el amor (por enamorar), letra (por carta),
CASTELLANO ACTUAL. l 337

meter (por poner), nombre (por número), otramente,


reprochar, reproche, sujeto (por asunto), tirar (por sa,
car), etc. etc.
Algunas, aunque no fueron desconocidas á nuestros ma
yores, eran tan raras entre ellos como frecuentes en el hat
bla moderna, á cuyo número pertenecen Abocarse, aliado,
atribucion, beneficencia, clientela, confederado, chocan
te, chocar, ensayo, fascinar, inerme, lealtad (por fide
lidad), morbidez, municipal, pisaverde, posicion (por
situacion) , sociabilidad, veleidad, etc.
Algunas que entre ellos no lo eran, son familiares, y aun
bajas para nosotros, coma bacin por bacia ó barrena. ore
ja por oído. Regoldar fué usado por los mejores escritores
del tiempo de Cervantes, si bien este lo calificó (Don Qui
jote, parte segunda, capít. 25) de uno de los mas torpes
vocablos que tiene» la lengua castellana ,- y á mí como tal
me suena, no obstante que la Academia no lo reputa por
del estilo bajo, ni aun del familar, y que Garces en el pró
logo al tomo segundo del Fundamento del vigor g elegan
cia de la lengua castellana, se empeña en vindicarlo de
toda nota de bajeza ó malsonancia.
Otras han tomado un significado distinto del que ántes
tenían, como Arenga, arengar, auspicio (cuando lo usa
mos por recomendacion), bolsa (por lonja), cortejar,
cortejo, despacho oficial, destino ( por el empleo que uno
tiene, ó la suerte que le ha cabido), encadenamiento de
los sucesos, entrevista (por conferencia), época, noticia
de oficio, patriota, etc. Algunas de estas vozes, y aun de
las verdaderamente anticuadas, están en uso todavía, bajo
su significacion primitiva, en varios pueblos y entre ciertas
gentes de Castilla la vieja.
Ill" Bai dicciones y frases enteramente nuevas, las cua
les no debemos ya escluir del tesoro de la lengua. Tales son
Accion (de guerra), bello-sexo, bilocar, bilocarse, ce
namerienda, desmoralizar, divergencia, exaltado (por
acalorado en las opiniones), fraque, funcion (por jies
ta), funcionario, garantía, garantir, inmoral, intriga,
organizar (por ordenar), paralizar, patriotismo, peti
metre, presidir (por intervenir como parte principal),
guincalla. quinquillero , rango, trasporte por rapto), y
muchas mas, que seria sobrado largo referir. Otro tanto
15
A aio mn. museum:

gun lo observó Herrera en sus notasá Garcilaso (página 554 l,


no dejaban de ser frecuentes en aquellos tiempos, y lo son
aun boi dia en la conversacion familiar. 5* Somos tambien
mas parcos en emplear los infinitivos tomados sustantivada
mente, prefiriendo decir, Los gemidos de la desventura
da traspasaron su corazon; La abundancia de las ri
quezas nos estraga, en vez de , El gemir de la desventu
rada traspasó su corazon; El abundar en riquezas nos
estraga. ‘
IV“ Las ciencias naturales y las exactas, que tantos pro
gresos han hecho últimamente, han dado un nuevo colo
rido al lenguaje por las metáforas, imágenes y símiles que
de ellas tomamos, _en lugar de los que sacaban los anti
guos de las flores, de un riachuelo ó de los animales, es
decir, de la naturaleza misma; ó bien de la medicina galé
nica, única que entónces conocían. La esfera de los cono
cimientos, la divergencia de las opiniones, la parálisis
del comercio, una posicion poco segura, son metáforas
que hemos pedido prestadas á la astronomía, á la óptica , á
la medicina y al arte militar respectivamente. Meléndez ha
cantado mas de una vez el cáliz de las flores, y aludido á
sus dos sexos con arreglo ya á los recientes sistemas de bo
tánica.

De los incisos y los períodos.


Para los unos y los otros debemos seguir la pauta de los
antiguos, que abundan en periodos largos y compuestos de
muchos miembros, interpolados con otros de ménos esten
sion. Pero cuidese sobre todo de que el pensamiento de
cada cláusula tenga unidad y quede bien redondeado, sin
saltar de unas ideas en otras con solo el enlaze de un rela
tivo, de una conjuncion ó de un participio activo; vicio en
que caen á cada paso los malos escritores de nuestros días.
La respiracion de un buen lector no ha de fatigarse al reci
tarlos ó leerlos en alta voz; para lo cual es necesario que las
pausas estén en los lugares convenientes, y que el final de
los miembros ó colones, (y particularmente el de los perío
dos, sea musical y gran ioso. Ha de procurarse pues que
no terminen por uno, y ménos pormucbos monosílabos; y
no es lo mejor que acaben por sílaba aguda, á no ser en las
CASTELLANO ¿crean 3'41
oraciones de interrogante. Sale mas cadencioso el remate,
cuando lo forma una palabra aguda en la penúltima, au
meutándosc mucho su fluidez, si la precede una esdrújula ,
como, cándida asuzena, intrepido soldado. Por tener
los requisitos que preceden esplicados, puede leerse sin fa
tiga la siguiente clausula de Rójas Clemente en el prólogo á
la Agricultura general de Herrera, edicion de 4848 . no
obstante que peca por larga: Así es que cuando de allí d
poco, deslumbrada la soberbia Homa por el brillo de
sus trofeos, se obstiná en mirar como el mejor fruto de
ellos las especies metálicas de las provincias, y no las
vegetales con que solían antes enriquecer las fcrazes
campinas del Lacio ,- cuando la corrupcion de las ideas
y de las costumbres, compañera inseparable de la pa
sion del oro, habia enervado las venerables institucio
nes antiguas , y lo que era aun peor, pervertido entera
mente la opinion pública} cuando en suma el suelo de
Saturno, sulcado tintes por los domadores de Cartago,
los dictadores y los lujos de los dioses, sorprendido y co
mo avergonsado de verse en brazos esclavos y mercena
rios , se rehusaba tenazmente á rendir el alimento ne
cesario para el populacho degenerado de la capital del
mundo, que ya solo clamaba por pan y espectáculos,
entonces el pueblo español, mas cuerdo y nzas fiel á los
mandatos de su Columela , colocando su principal am
bicion en fomentar la agricultura, disfrutaba de pin
giles coscchasy progresivamente mayores, cuyo sobrante
salvó no pocas vezes en sus mas desesperados apuros á
la metrópoli opulenta.
Nuestros mayores empezaban con mas frecuencia que nos
otros las cláusulas por una conjuncion, ó por la partícula
porque , equivalente á La causa de esto es que; en lo cual
convendría que los imitásemos, pues vale mas emplear una
sola dicciouque seis, entre las que se hallan nada ménos
que cuatro monosílabas.
La diferencia principal entre los incisos y períodos de los
antiguos y los nuestros, consiste en la colocacion del verbo,
que reservaban aquellos generalmente para el fin , segun la
costumbre de los latinos; en particular si esto favorecía á la
mejor cadencia, á la cual llegaron á sacrificar en varias
ocasiones hasta la claridad y la exactitud de la sentencia.
3h2 DEL Lnsocam
En todos los escritores de aquella época es mui familiar Ia
sintáxis de los siguientes pasajes del Don Quijote: Ni el
canto de las aves, que muchas y mm’ regocíjadamentc
ta venida del nuevo dia satudaban ( parte primera, ea
pit. 8°); Las claras fuentes y corrientes ríos, en magni
fica abundancia, sabrosas y trasparentes aguas les ofre—
cian (capítulo ll); Se puso algun tanto á mirar á la
que por esposo le pedía (parte segunda, cap. 56). Los gc
nitivos y dativos iban tambien mui de ordinario delante de
los nombres ó de los participios pasivos que los regian,
como sucede en el capítulo 58 de la parte segunda de dicha
obra : Dos guirnaldas de verde laurel y de rojo amaran
to tejidas. .
No es decir que al presente no ocurra ni deba usarse na
dade esto, sino que semejante colocacion era mucho mas
comun en lo antiguo, pues ahora solamente la emplean los
buenos escritores para variar la diccion, ó por pedirlo así
la eufonía del periodo.
Ya observé en los capítulos cuarto y quinto de esta se
gunda parte, que nuestros mayores eran poco escrnpulosos
en punto á la exactitud gramatical; que empleaban indis
tintamente le y lo, les y los, le y la para los acnsativos
masculinos y el dativo femenino singular del pronombre ét,
la, lo, y que no guardaban una norma constante en las
frases de negacion. En este mismo capitulo he notado otros
casos en que vacilaba su diccion: m se crea que son los
únicos en que no estaba fijada, ó que eran á lo ménos ri
gidos observadores de las reglas comunes del lenguaje, pues
se olvidaban á vezes de las usuales de su siglo. Sin salir del
Don Quijote ni del capítulo H ántes citado de la parte pri
mera, leemos : No habia ta fraude, et engaño ni ta ma
licia ntescládose con la verdad y llaneza; y segnn lo
prescrito en la pág. #50, debió decirse, No se había mez
clado la fraude etc., ó bien, La fraude, et engaño y la
malicia no se habían mezclado. En el capítulo 9°, No’
nada apasionados,- en el 40, Como ninguno de nosotros
no entendía el arábígo; en el 56 de la parte setmnda,
Que nunca otra tal no habían visto,- y en el 59, No’ San
chano osaba tocar á los manjares; en cuyos cuatro luga
res sobra la negacion no, segun lo prevenido en las pági
nas 2M, ‘M5 y 250. En el capítulo 8° de la parte prime-
CASTELLANO ACTUAL. 343
ra dice, Contra el primero fraile, Y en el 40", El grande
marques de Mantua; lo cual se opone á lo prescrito en la
pág. 42! . En el capítulo 22 de esta misma parte hallamos,
Opresos de los mayores, no mui de acuerdo con lo que se
ha sentado en la Sintaxis ,l(pagina 165) sobre la que guar
dan los participios contractos. Hai á vezes preposiciones em
pleadas fuera de todas sus significaciones usuales, como
cuando en el capítulo 15 dice, Comemos el pan en el su
dor de nuestros rostros, en lugar de con, Y en el H , Los
que me solicitan de su particular provecho, en vez de,
por su particular provecho. En ciertos casos se notan has
ta partes» de la oracion del todo redundantes, segun se ad
vierte en este pasaje del capítulo 2° de la parte primera :
¿ Quién duda sino que en los venideros tiempos, cuando
salga á luz la verdadera historia de mis famosos hechos,
que el sabio que los escribiera, no ponga etc. ; donde hai
de mas un sino, un que Y un no, como sobra la preposi
cion en, cuando dice en el capitulo 45 , Para darte a en
tender, Panza, en el error en que estás. Está repetida
inútilmente la conjuncion si en el capítulo 25 de la parte
segunda, donde se lee: De una señora sé yo que pregun
tó á uno destos figureros, que si una parrilla de falda
pequeña que tenia, si se empreñaria y pariria. Poco mas
adelante , al capítulo 52 , hallo imperfecto el sentido de es
te período: Llegó la de la fuente, y con gentil donaire y
desenvoltura encajó la fuente debajo de la barba de don
Quijote , el cual-sin hablar palabra, admirado de seme
jante ceremonia, creYendo que debia ser usanza de aque
lla tierra, en lugar de las manos lavar las barbas; y
así tendió la suya etc.; por no haber puesto, admiróse
de semejante ceremonia, ó bien, admirado de semejante
ceremonia, creyó que etc. En el siguiente lugar del cap. 25
de la parte primera, Los muslos cubrían unos calzones
al parecer de terciopelo leonado, hai anfibología por la
razon que apunte en la página 497, Y toda se desvaneceria
colocando el supuesto ántes del verbo , Y despues el caso
objetivo, de esta manera: Unos calzones, al parecer de
terciopelo leonado, cubrian los muslos. Son frecuentes
las inadvertencias de esta clase que ocurren en el Don Qui
jote, Y se hallan notadas en el Comentario que ha publi
cado Clemencin. semejantes descuidos, que en nuestros
áit mu. LENGUAJE
mejores clásicos ocurren á cada paso , prueban que si bien
deben servir como objetos de imitacion en su fiúido v ordi
nario modo de escribir, no pueden serlo en aquellos pocos
pasajes en que conocidamente dormitaron, separándose de
su misma sintaxis v de la de todos sus contemporáneos. En
ellos, como en los mejores modernos, ocurren lunares; v
si los disimulamos en un rostro hermoso, cuando son obra
de la naturaleza, nunca manifestará cl mejor gusto la be
lleza que se desfigure con semejante artificio, v ménos la
que lo prodigue hasta el punto de afearse.
Para confirmar la doctrina de todo este capítulo, v hacer
ver la analogía que nuestra lengua guarda con la francesa ,
italiana é inglesa, quc son las mas conocidas entre nosotros,
v el método que ha de observarse cuando traducimos sus
libros, á fin de que la version tenga un aire castellano;
pondré aquí el principio de la introducciou al Siecle de
Louis XIV, con una traduccion ajustada al giro francos,
sin faltar á la propiedad wstellana.
Ce n'est pas seulement la vie de No se retendc escribir solamente
Louis XIV qu’0n pretend ecrire; on la vida e Luis XIV‘ se propone un
se propuse un plus grand objet. objeto mas grande. Ée quiere hacer
On veu: essayer de peindre a la el ensavo de pintar á la posteridad,
posterilé, non les actions d'un seul
no las acciones de un hombre so
homme, mais l’esprit des hommes lo, sino el espíritu de los hombres
dans le siecle le plus eclaire quien el siglo mas ilustrado que jamas
fút jamais. hubo.
Tous les temps ont produit des Todos los tiempos han producido
heros el des politiques; tous les héroes v políticos; todos los pue
peuples ont eprouve des revolu blos han esperimentado revolucio
lions; toutes les histoires sont nes; todas las historias son casi igua
presque ¿gates pour ui ne veu: les para el que no se propone mas
mettre que des faits ans sa mé que encomendar hechos á la memo
moire. Mais quiconqne pense, et, ria. Pero cualquiera que piensa , v,
ce qui est encore plus rare, qui lo que es todavía as raro, cual
conque a du goút, ne compte que quiera que tiene Seto, no cuenta
quatre slecles dans ¡’Iiístoire du mas que cuatro siglos en la historia
monde. Ces quatre áges heureua: del mundo. Estas cuatro edades di
con! ceux ou les arts ont ere per chosas son aquellas en que se han
fectionnés, et qui, servan! depo perfeccionado las artes, v que sir
que a la grandeur de ¡’esprit Im viendo de época á la grandeza del
rnctein, son: Pexemple de la poste talento humano, son un ejemplo pa
rtt . ra la posteridad.

Para que no desdijese este trozo del rumbo que suelen


l adoptar nuestros escritores, seria necesario traducirlo por
el siguiente estilo :
a Al escribir la vida de Luis XIV, me propongo el gran
dioso objeto de trasmitir á la posteridad, no los hechos par
CASTELLANO ACTUAL. 3ls5
ticulares de un individuo, sino el genio que desplegaron los
hombres en el mas ilustrado de los siglos. n
u Es constante que en todos han descollado héroes y pro
fundos políticos; que las naciones cuentan todas alguna re
volucion en sus anales, y que las páginas de la historia apé
nas se diferencian en los acontecimientos que refieren. Sin
embargo el hombre que discurre y tiene gusto, lo que no
es mui frecuente, solo distingue en el vasto campo del tiem
po cuatro épocas que puedan servir de pauta á los venide
ros, por lo mucho que las artes progresaron en ellas, y por
el rápido vuelo que tomó el entendimiento de los mortales.»
Á pesar de que este escritor no es el mas cortado y sen
tencioso de los franceses, y que de propósito no cito el prin
cipio de su Essai des mwurs de divers peuples, ni ninguno
de los pasajes de sus obras en que sobresale señaladamente
aquel estilo; es fácil notar, cuánto tenemos ¡jue huir, tra—
duciendo las obras francesas, de este monótono clausulado,
que tan mal se aviene con la pompa y majestad de la lengua
castellana. Tambien debemos evitar algunos modismos de
locucion, que teniendo á la vista un original francos, pue
den deslizarse sin advertirlo , por las diversas vozes y frases
que sus libros y su trato han hecho ya corrientes entre los
que no se cuidan mucho de estudiar su idioma nativo.
En los italianos de buena escuela y no contaminados del
gusto francos, no se tropieza con el primer inconveniente;
pero sí con el de adoptar alguna construccion ajena de la
índole de nuestra lengua, por lo mismo que tienen lasdos
tanta afinidad entre sí. Y este peligro no es de hoi, segun
lo acreditan los italianismos que se han escapado á nuestros
mas distinguidos escritores. Garcilaso dijo en su primera y
mejor égloga ,
cosa pudo bastar á tal crueza?

y en la dirigida al duque de Alba ,


Quise pero probar st me bastase.
Es puramente italiano el uso de la voz carta por papel en
la égloga tercera, como lo es trastulo por bufon en el capí
tulo 7° de la segunda parte del Don Quijote,- pulcela por
doncella en el u , y el diminutivo tunicela del '70. En la
misma parte usó Cervántes de cinco locuciones enteramente
15.
3h6 . DEL LENGUAJE

italianas, á saber, Golosazo, comilon que tú eres, y El


roto (lo roto) mas de las armas que del tiempo, en el ca
pitulo 2°; No he visto que el sol, en el 49; Don Gre
gorio... será aquí al momento, en el 65, y, Sei‘ pagado
a medio real no que á cuartillo , en el 71. Los estravíos
en que incurrieron tan grandes hombres, aun escribiendo
obras originales, deben ponernos mui alerta, siempre que
estemos traduciendo algun autor italiano, aunque no sea
airancesado, y pertenezca al buen estilo moderno de aque
lla nacion, como pertenece indudablemente Alfieri, de cuya
Vida copio el siguiente pasaje de la época segunda, capí
tulofi“:

lo atlribuisco in qran parte a Atribuyp‘ en gran parte á este ma


eodesto maestro di bollo quel sen- estro dc ile la idea poco favora
¡miento disfavorevole, e forse nn ble, y quizá algo exagerada, que
che un poco csageralo, che mi e he conservado siempre de la nation
rimacto nell‘ intimo del cuore, su francesa. no obstante las agrada
la nazion francese, che pnre ha bles y preciosas calidades que sus
anche delle piacevoli e rícercabili naturales poseen. Las primeras idea:
qualila. la le prime impressiolti que se nos imprimen y ¡traigan en
in quel!’ cm tenera radicate, non la infancia, nunca se borran, y difí
si scancellano maipíu, e di/ficil cilmente se debilitan, andando el
mente sïndeboliacono, crescendo tiempo : la razon pugna porque las
qli anni; la ragione le va poi com desechemos; pero tenemos que es
batiendo, ma bisogna sempre com tar en continua lucha para poder
batlere per giudicare spassíona juzgar desapasionadamente , y aca
teniente, e forse non ci si arriva. so no lo conseguimos. Otras dos co
Due altre cose parimente ritrovo , sas hallo, rccapacitando sobre mis
reccapezzando cost lc mie idee pri ideas primitivas, que me han hecho
mitiue, che m’ hanno per sin da igualmente antifrances desde mu
chacho : la una es, que estando to
raguzzo fatto essere antigallo : l’
una e, che essendo io ancora in davía en Asti en la casa paterna,
Asti nella casa paterna , prima antes que mi madre se casase la ter
che min madre passaxse alle terze cera VELJHSÓ por aquella ciudad la
nozzc, passa di qrtella cita la du duquesa e Parma , francesa de na
chesa di Parma, francesa di nas cion, en su viaje á Paris, de ida ó
cita, la quule o andava o veniva dc vuelta. Su comitiva la de sus
di Parigi. Quella carrozznla di lei damas y camaristas, em adurnadas
e delle sue dame e donne, tune im todas de aquel colorete, ue usaban
piastrate di quel rossaccio, che entónces esclusivamente as france
marrano allora exclusivamente le sas, cosa que yo nunca habia visto;
francesi, cosa ch’ io non avea vis hirió en gran manera mi fantasía,
ta mai; mi colpl singolarmenle la y estuve- ablando de ello por mu
fantasía, e nc parlai per pin anni, cho tiempo, no udiendo concebir
non potendomi persuadere dell’ in la intencion ni e efecto de adoptar
Xenzione, ne del!‘ efferto di un or un adorno lan eslravagante, ridí
namento cost bizzarro, e ridículo , culo y contrario á la misma natu
e contro la Nlllllïa delle co te; poi raleza; puesto que cuando por en
che quando, o per nzalaltia , o per fermedad, ó por embriaguez, ó por
briachena, o per altra cagione, otra causa se pone el rostro es
un viso umano da in cadena scou traordinariamente encarnado, to
cio rossore, mui se lo naseon dos lo ocultan pudiendo hacerlo;
dona parando , o mostrandolo, y si se presentan en publico, esci
CASTELLANO ACTUAL. 3h’!
[amm rldere, o ai fan com atire. tan la risa ó la compasionn Estas
codesti ce fi francesi mi lucia máscaras francesas me dieron una
rono una unga e profonda im idea tan desagradable y asquero
ïresaione di apiacevolezza e di rt sa del sexo femenino de aquella
rezzo per la parte femminina di ‘nacion, que jamas la he podido
quella nazíone. 1 desechar.

Los libros ingleses son los que méuos tropiezos ofrecen


al buen traductor español, pues al paso que la estructura
de sus periodos se parece mucho á la nuestra, sus modis
mos y a_un la sintaxis tienen poco de comun con la lengua
castellana; y de consiguiente no es temible que la semejan
za del giro y palabras de las frases nos alucine al traducir
las , como sucede á cada paso, cuando se tiene a la vista un
original frances ó italiano. Bastau para couveucerse de esto
las dos cláusulas con que principia Hume el bosquejo del
carácter de la reina Isabel.
There are few personages in his Ocurren pocos personajes en la
- tory, who have been more ewposed historia, que hayan estado mas es
to the calumny of enemies, and the puestos á la calumnia de los enemi
adulation of friends, than queen gos y á la adulacion de sus partida
Elisabeth; and yet there i: scar rios, que la reina Isabel; y con todo
tely any, whose reputation ha: apénas habrá ninguno, cu areputa
been more certainly determined by cion ha a fiíado de un m 0 mas po
the tmartimous consent ofposteri sitivo e un nime consentimiento de
ty. The unusual length of her ad la posteridad. Por la estraordinaria
minixtratian, and the strong fea duracion de su reinado, y sor ser
tures of her character, were able tan particularmente seña a as sus
to avercome all prejudices; and, buenas y malas calidades, llegaron á
pbliging her detractors to abate acallarse todas las pasiones; y reba
much of their invectivea, and her jando los calumniadores mucho de
admirers somewhat of their pa sus invectivas, y los admiradores al
negyrics , have, at last. in spite go de sus panegíricos, se obtuvo li
of political factions, and what nalmente, á des echo de las faccio
i: more, of religious animosttiea, nes potíticas, y, 0 que mas es, de las
produced uniform judgment with desavenencias religiosas, un JIJÍCÍO
regard to her conduct. . l uniforme respecto de su conducta.

Para señalar por fin prácticamente las diferencias entre


nuestro estilo y el del siglo XVI , que es el objeto primario
que me he propuesto en el presente capítulo , escogerá el,
mas célebre y méuos anticuado de sus escritores , y el pasa
je que en razon de su contenido debe estar escrito en el es
tilo mas corriente de aquella época. Sirvanos pues de ejem
plo el principio del discurso de Don Quzjote (parte prime
ra, capítulo 57) sobre las armas y las letras, haciendo en
él las variaciones que creo adoptaria su ilustre autor, si hoi
lo escribiese.
3'48 DEL LENGUAJE CASTELLANO ACTUAL.

Testo de Ceruántes. El mismo algo variado.


Verdaderamente si bien se consi Verdaderamente si bien se consi
dera, señores míos, grandes e in dera, señores mios, grandes é in
audilas cosas ven los que profesan auditas cosas veu los ue siguen la
la órden de la andante caballería. Si órden de la andante ca alleria. Por
no ¿cuál de los vivientes habrá en que ¿quien hahria en el mundo, que
el mundo, que ahora por la puerta si ahora por ls uerta de este cas
deste castillo entrara, y de la suerte tillo entrara, y e la suerte que es
que estamos nos viera, que juzgue y tamos nos viera, juz ase y creyese
crea que nosotros somos quien so que nosotros somos o que somos?
mos? ¿Quién podrá decir que esta ‘¿Quién podría decir que esta se
señora que está á mi lado, cs la gran ñora que está á mi lado, es la gran
reina que todos sabemos, ly guelyo reina que todos sabemos, que 'o
soi aquel caballero de la riste l soi aquel caballero de la riste Iïi
ura que anda por ahí en boca de la gura que anda por ahí en boca de
ama‘? Ahora no hai que dudar, sino la fama? No hai pues que dudar
que esta arte y ejercicio escede á que esta arte y ejercicio esceden á
todas aquellas y aquellos que los todos los que inventaron los hom
hombres inventaron, y tanto mas bres, y tanto mas se han de esti
se ha de tener en estima, cupnto a mar, cuanto á mas pelivros están
¡nas peligros esta sujeto. Quitense sujetos. Quítenseme de delante los
me delante los que dijeren que las que dijeren que las letras llevan
letras hacen ventaja á las armas; que ventaja á las armas; que les diré,
les diré, y sean quien se fueren, que sean quienes fueren, ue no saben
no saben lo que dicen: porque la lo que dicen : por ue a razon que
razon que los tales suelen deczr, y á los tales suelen a egar, y á la que
lo que ellos mas se atienen , es, que ellos mas se alienen, es, que los tra
los trabajos del espíritu esccden á bajos del espíritu cscedeu á los del
los del cuerpo, y que las armas solo cuerpo y que las armas se ejerci
con el cuerpo se ejercitan; como si tan so 0 con el euerp0;como si el
fuese su ejercicio oficio de gana ejercitarlas fuese oficio de gana
panes, ara el cual no es menester panes, para el cual no es menester
mas de nenas fuerzas; ó como si mas que buenas fuerzas; ó como si
en esto que llamamos armas los que en esto que llamamos armas los que
las profesamos, no se encerrasen las seguimos, no se encerrasen Io
los actos de la fortaleza, los cuales dos los actos de la fortaleza, los
piden para ejeeutallos mucho en cuales piden mucho entendimiento
tendimiento; ó como si no trabaja en el que ha de ejecutarlos; ó co
se el ánimo del guerrero ue tiene mo si no trabajase el ánimo del
á su cargo un ejército ó a defen guerrero que tiene á su cargo un
sa de una ciudad sitiada, así con el ejército ó la defensa de una ciudad
espíritu como con el cuerpo. Si no, sitiada, así con el espíritu como con
véase si se alcanza con las fuer el cuerpo. Si no, véase si se alcanza
zas corporales a saber y conjetu con las fuerzas corporales á conje
rar el intento del enemigo, los de turar y saber la íntencion del ene
signios, las estratagemas, las dificul migo, los designios, las estrata e
tades, el prevenir los daños que se mas, las dificultades, el prevenir os
temen; que todas estas cosas son daños que se temen; que todas es
acciones _del entendimiento , en tas cosas son actos del entendimien
quien no tiene parte alguna el cuer to, en que no tiene parte alguna el
po. Siendo pues ansi que las armas cuerpo. Siendo pues asique las ar
requieren espíritu como las letras, mas requieren entendimiento co
veamos ahora cuál de los dos espi mo las letras, veamos ahora cuál
ritus, el del letrado ó el del guer traba ‘a mas, si el del letrado ó
rero, trabaja mas; y esto se ven el de guerrero; y esto se vendrá
drá á conocer por el fin y paradero -á conocer por el tin [paradero á.
á que cada uno seencamína, por que cada uno se encamina, porque
que aquella mtenoion se ha de esti aquella intencíon se ha de estimar
mar en mas, que tiene por objeto en mas, ne tiene por objeto un fin
mas noble (in. mas nob e.
ARCAÍSMOS EN Los NOMBRES Y EN LOS VERBOS. 31:9
Por esta muestra puede advertirse, que si bien hemos de
evitar cuidadosamente algunas vozes Y frases de ¡nuestros
clásicos , de ellos, Y no de otros, hemos de aprender el giro,
la medida Y el número de los períodos, que tan lastimosa
mente cortan los que ban acostumbrado su oido Y gusto á
los autores franceses de mitad del siglo último, los cuales
parece que clausulaban con grillos, segun son estremados
su compas Y monotonía. Algo mas noble Y cadencioso es el
giro que van adoptando los escritores actuales de aquella
nacion; pero todavía ha de pasar algun tiempo hasta que
lleguen á olvidar el estilo que hicieron como de moda Mon
tesquieu Y sus contemporáneos.
A mas de los puntos en que, segun he esplicado, se dis
tingne nuestro lenguaje del que era usual en el siglo XVI v
en la primera mitad del XVII, hai otras diferencias mas
palpables Y mas peculiares de la gramática, que forman el
objeto del '
íooo}

CAPÍTULO x.
DE LOS AICAÍSMOS EN LOS IOMBIBS Y El LA COIJUGÁCXOI
DE LOS VERBOS.

lle reservado para este capítulo, que tiene una conexion


íntima con el precedente, las observaciones mas indispen
sables al que, no contento con saber la lengua española cual
hoi se habla , quiera estudiar los bellos modelos e ingenio
sas obras de nuestra literatura.
Las singularidades principales respecto del nombre están
reducidas á que, '
l ° Evitaban los antiguos cuanto podían que el artículo
femenino la precediese á voz que principiase por a, toman
do en su lugar el masculino, aunque la diccion siguiente
no fuese un nombre sustantivo, ni la a la sílaba acentuada;
únicos casos en que hacemos ahora este cambio. Á cada pa
so hallamos en sus obras el acémila , el aficion , el alegría,
el amistad, el antigüedad, el aspereza, el autoridad, el
azuzena, el alta sierra, Y Hurtado de Mendoza repite mu
cho el Alpujarra Y el Andalucia. Algunos observaban es
ta práctica, aun cuando el nombre empezaba por vocal dis
350 ARCAiSMOS EN LOS nounnns
tinta de la a, segun se ve en Lebrija que poneel ortografía,
v el autor ó autora del Palmerin de Oliva dice el espada.
'l’ambien suprimian antes de otra a la del artículo indefini
do una, cosa que ahora no todos practican, v escribian un
alma, un ave,- v el P. Sigüenza en la Vida de san Geró
nimo hizo mas, pues dice, aquel alma por aquella alma ,
lo cual imitó lriarte en el Nuevo Robinson .- Aquel agua
tiene un sabor amargo, por Aquella agua, v Lista,
Aquel alma noble v sabia. -
Y en aquel alma divina.

Gustaban ademas en estremo de amalgamar la preposicion


de con el adjetivo este, diciendo deste, desta, etc. Les pla
cia por la inversa el concurso de vocales, si la misma prepo
sicion de ó la á se unian con el artículo el, v. g. De el
señor, á el señor, en lugar de del señor v al señor, como
nosotros decimos. _
ll" Muchos nombres, ahora de un solo género, goza
ban delos dos antiguamente: tales son Calor, cisma, cli
ma, color, chisme, desorden, diadema, enigma, en
jambre, estratagema, fénix, fin, fraude, honor, linde,
loor, maná, mapa, maravedi, márgen, metamorfosis,
método, olor, órden (en el sentido de coordinacion), ori
gen, prez, puente, reuma, rebelion, zalá, etc.
lll° Suprimian frecuentemente la c, que termina sílaba
en medio de la diccion, para evitar esta pronunciacion ca
cofónica, v casi siempre escribian Conduta, conduto, de
feto, ditado, efeto, invito (por invicto), letor, licion,
perfeto , reduto, tradutor, vitoria. En razon de la eufonía
decían tambien Aceto, auto,-conceto , eceto, Egito, dino,
indinacion, precetov repuna ; en lugar de Acepto, acto,
concepto, esceptoQEgíplo, digno , indignacion, pre
cepto v repugna ,- v coluna v oscuro por columna v obs
curo , "aunque ahora se escriben va generalmente estas dos
vozes de la misma manera que ellos lo practicaban. Eran
por el contrario mas duros que nosotros en la pronuncia
cion de unas pocas dicciones, pues decían Cobdicioso, cob
do, dubda , fructa, judgar.
IV‘ Quien era por lo comun indeclinable, sirviendo
para todos los géneros v números, v para las cosas igual
Y un Los vanos. y 351
mente que para las person-as; circunstancia que‘ parece ig
noraba Munárriz, cuando en su traduccion de las Leccio
nes de Blair lo notó en Cervantes como una falta , y tambien
lo reparo Martínez de la Rosa (tomo segundo, página ,45)
en Juan de la Cueva.
V° Desde la infancia del romance castellano hasta por
los años i500, se empleó mucho la reduplicacion ge en lu
gar de nuestra se, y la conserva aun Cervántes en aquel
proverbio, Castigame mi madre, y go trompógelas. Juan
Lorenzo Segura, poeta que floreció en la mitad última del
siglo Xlll, es el único de los antiguos que yo sepa, haber
usado del ge por el oblicuo le, segun se advierte en mu
chas coplas de su Poema de Alejandro, siendo una de ellas
la 816, donde dice ,
Iban sobre el rei por temprarge la calor.

Mas notables son las diferencias que se advierten en la


conjugacion de los verbos, tanto regulares, como irregula
lares, siendo estas las mas dignas de observarse :
l“ Los anteriores al siglo XVI terminaban la segunda
persona del plural de todos los tiempos y modos en des en
lugar de is, diciendo Cantades , cantábades, cantastedes,
cantaredes, cantariades, cantedes, cantaredes, canta
rades, cantásedes, por Cantáis, canfabais, cantasteis,
cantaréis, cantariais , cantéis, cantareis, cantaraís,
cantaseis. Por esta analogía decían sodes en lugar de sois.
2' Cuando iba alguin pronombre unido al futuro ó al
condicional del indicativo, y á vezes aunque no hubiese
pronombre alguno, separaban la terminacion del verbo, á la
que añadian una h, é interponian el pronombre, si lo ha
bia, entre el infinitivo del verbo y la terminacion de aque
llos tiempos, diciendo vcrlohe’, verlohia en lugar de lo ve
re’, lo vería,- lo cua! equivale exactamente á nuestro he de
verlo, habia de verlo. En la seguindo persona del plural
decían verlohedes por lo q_ue arriba se ha esplimdo. Pero en .,
los verbos , cuyo futuro ó condicional eran anómalos en la
conjugacion, se desentendian siempre de la irregularidad,
y apelaban al infinitivo añadiendo he, has ó hia , hias: no
decían, harlohé, dirtehia, sino hacerlohé, decirtehia.
5' Sustituian á menudo la e á la a de la terminacion
352 ARCAÍSMOS EN LOS NOMBRES
del coexistente y del futuro ó condicional de indicativo; por
lo que hallamos habies . serie y podrzemos en vez de ha
bías, sería y podríamos; y terminaban la tercera persona
del plural del pretérito absoluto de indicativo en oron en
todas las conjugaciones; así es que leemos en Juan de Mena
llenaron , vinieron.
lo‘ Omitian la d de la segunda persona del plural del
imperativo, vxg. Decí, hacé, weird, esto es, decíd, ka
céd, mirad,- ó bien convertían la d en z , conforme la pro
nuncian todavía. los castellanos viejos, que dicen escribí:
por escribíd. Y si seguía el alijo le, la, lo , anteponian la l
á la d final delverbo, para evitar esta terminacion dura de
sílaba, escribiendo Contalda, haceldo, bendecilde.
5' 'l'enian muchos parlicipios activos que han caído
ahora malamente en desuso, como Afiigente, catante,
car/ente, colante, consumiente, desplaciente , hablante,
hallante, mutante, mirante, pediente, principiante, que
brante, riente, usante, validante, talante, veyente. etc.,
y no pocos pasivos en ado, como prometado, convertudo.
6' Ciertos verbos eran eonjugados por ellos de mui di
verso. modo que por nosotros, y así leemos diz como apó
cope de dicen,- converná y vemá por convendrá, ven
drá; ¿mas por vamos,- pornia por pondría; quesído por
quer-ido; quíes por quieres; satisfi: por satisyice, y sei
por sé, segunda persona singular del imperativo del verbo
ser. Muchos verbos, irregulares ahora, no lo fueron en lo
antiguo, pues se decía do , está, so, vo , por doi, estói,
soi, voi,- yo cayo , yo caga por yo caigo, yo caiga; mo
riendo por muriendo; ya oyo, yo aya por yo oigo, yo
oiga,- podimos por pudimos; yo trayo, yo traga por yo
traigo, yo traiga; yo vale, yo vala por yo valgo, ya
valga; tradució por tradujo, y yo vía por yo veía. Por
el contrario el pretérito absoluto de este verbo era yo wide,
él vida,‘ irregular, y ahora yo m’, él vió, regular. Era
tambien irregular, derrocar, pues hallamos derrueque; y
algunos pretéritos absolutos de indicativo que llevan al pre
sente una u en la penúltima, tenían entónces una o como
capo, ÍIOÓO (que se escribía ova) , morió , sopa, tovo por
cupo, hubo , murió, supo, tuvo.
H Los escritores del siglo XVI retuvieron una que otra
vez algunas de estas singularidades, como la 2', la parte
Y EN Los vanos. 353
última de la t“, lo de omitir la g en algunos de los verbos
que se espresan en la 6', el via imperfecto del verbo ver,
y el pretérito absoluto irregular con todos los tiempos que
de él se derivan, del verbo traer: traje, trujerc, trujera .
lrujese. Fuera de lo cual , añadian muchas vezes una s á la
segunda persona del singular del pretérito absoluto de in
dimtivo, ó bien omitian la i de la segunda del plural, di
ciendo vistes, entendistes, por viste, vísteis, entendiste,
entendísteís. En los siglos anteriores se estendió esta ter
minacion á los demas tiempos; por lo que leemos verás por
veréis. Tambien convertían con mucha frecuencia, como sus
‘predecesores, la r de los infinitivos en l, cuando seguía el
pronombre él, la, lo en sus casos oblicuos: amalle, zretle,
oillo, referílles, en lugar de-amarle, verle, oírlo, refe
rirles.
Esplicar que cabe ó cabo significaba cerca, condecabo
otra vez, cormusco con nosotros, deyuso abajo. e ó et y,
so debajo, suso sobre ó arriba etc. etc. , pertenece mas
bien á un Diccionario, que á la lijerísima nocion que me he
propuesto dar aquí de los arcaísmos mas notables en los
nombres y en la conjugaciou de los verbos castellanos.
PARTE TERCERA.

ORTOGRAFIÁ.

Seria de desear que no hubiese mas reglas para la orto


grafía que la pronunciacion. Aunque nuestra escritura no
sea enteramente perfecta, puede sin temor asegurarse, que
ninguna de las lenguas vivas, inclusa la italiana, nos lleva
ventajas en esta parte. Porque es la primera regla del or
tografía castellana, segun sienta el docto Lebrija, que así
tenemos de escribir como prommciamos, é pronunciar
como escribimos. Nos desviamos pues diariamente de la
etimologíavajustándonos á la pronunciacion, v vamos como
de camino para conseguir este objeto. Las reglas de nuestra
ortografía no pueden tener por lo mismo el carácter de per
manentes v estables, sino el de transitorias. En la carrera
que llevamos, quieren los unos que se proceda poco a po
co, mientras otros prefieren llegar de un golpe al fin de la
jornada. Yo pienso que conviene caminar con alguna pausa,
porque á las mismas personas ilustradas desagradan v re
pnknan las grandes novedades ortográficas; v si se adopta
sen’ muchas á la vez, inntilizaríamos cuantos libros bai im
presos, ó sujetaríamos á todo el mundo á que aprendiese dos
ó tres sistemas de ortografía; v va vemos cuán difícil es que
se sepa uno medianamente bien.
Por tanto considerará la ortografía española cual se usa
al presente en las ediciones mas correctas, advirtiendo las
variaciones que desde 4808 se han introducido, para que
se lean sin embarazo los libros impresos ántes de aquella
época; v notando por [in las novedades que reclama la sim
plilicaceion de la escritura, por ser las que ménos chocarian
a’ los lectores; inconveniente el principal, si va no el úni
co, para que se ejecuten de un golpe todas las reformas.
onroonaris. 355
segun se balla hoi nuestra ortografía, es todavía necesa
rio recurrir al orígen de las vozes y al uso de los que escri
ben correctamente, segun lo haré ver al esplicar los casos
en que se emplea cada una de las

LETRAS DEL ALFAIETO QUE PUEDEN OFRECER ALGUNA


DIFICULTAD.

B-V

Aunque en algunas provincias suenan diferentemente es


tas dos letras, y las personas doclas procuran distinguirlas, -
son en lo general confundidos, pronunciándose ambas co
mo la b; de modo que el verdadero sonido de la v está ca
si olvidado. Por esto no solo conservan la b las palabras que
la tienen en su origen , v. g. deber, haber, prohibir; las
terminaciones del coexíslente de indicativo de la primera
conjugacion, colmaba, daba ; y las partículas ab, ob y
sub, cuando se lnallan en las dicciones compuestas; sino
que la toman todas las de orígen dudosoódesconocido (mé
nos aleve, atreverse, viga, vihuela y algunas otras), y
el uso la ha introducido tambien en unas pocas que induda
blemente debían escribirse con v atendida su etimología :.
tales son abogado, abuelo, basto (por rústico ó grosero),
barrer, berrueco, buitre, etc. El número de las últimas es
sin embargo mui corto, por ser regla general, que solo se
escriben con v las palabras que la tienen en su origen, a|—
gunos nombres acabados en ava, ave, avo , y casi todos
los que terminan en iva, iva; habiéndola recobrado por
esta razon muchas que ántes se escribian con b, como verru
ga, volar, volver. Se escribe tambien la v despues de las
sílabas art, en, in, on, un, v. g. envidia, invocar, camu?
dar, y la b tras las sílabas am, em, im, 0m, um, v. g. ám
bito, embudo.—l\'o me acuerdo de que se halle nunca la b
ántes del diptongo iu, ni la o ántes del diplongo ui: escri
bimos efectivamente buido y viudo.
En castellano como en latín no puede preoeder la v á
las líquidas l, r, para formar sílaba con la vocal siguien
te, sino que ha de usarse la b por precision , v. g. blando,
bronce.
Muchas vozes latinas que tienen p, la convierten en b al
356 onroonaria.
pasar á nuestra lengua; así caber de capere, cabeza de ca
put, saber de supere, víbora de vipera.
La b se omite ahora en muchos casos en que la sigue la
s, cscribiéndose y pronunciándose oscuro, suscribir, sur
tancia, sustituir, que es en electo mas suave que obscuro,
subscribinsubstancia, substituir. La retonemos sin em
bargo en la pronunciacion y escritura de obsceno, obstar,
obstínarse , obstruir, y todos sus derivados; cuando al ob:
sigue una vocal, como en obsequio, observar; y en todos
los compuestos de la partícula abs, v. g. abslener, abs
tracto.

C—Z
La c no puede confundirse con ninguna otra consonante,
puesta delante de las vocales a, 0, u : canto, cola, curso,
pero como delante de la e y la i tiene el mismo sonido que
la s, es necesario consultar los buenos Diccionarios y las
ediciones correctas, para saber cuál de estas dos letras tie
ne cabida en cada voz. Para mi propósito hasta observar,
que se conserva la letra del origen en las que lo tienen co—
nacido, v. g. Cena, César, zéfiro (aunque la Academia es
cribe cé/iro), zelo, Zenon; que conviene conservar la z en
todas las dicciones que la llevan en su raíz ó en el singular,
puesto que debe propenderse á que vaya quedando esta le
tra esclusivamente para su sonido, siendo por esto mas acer
tado escribir cruzas, pesas, rosear, arcabuzero, infeli
ze, felizídad, felízitar, hechizero. mozero, ya que vie
nen de cruz, pes, voz, arcabuz, infeliz, feliz, hechizo
y moza,- y que la c suple á la t latina que precede á dos
vocales, segun se nota en gracia , oracíon y tercero, que
hemos tomado de grafía, (¡ratio y tertius.
La e con una virgulilla bajo en esta forma (c) cspresaba
en las ediciones de cien años alras lo que la z ó la c antes
de e y de i, y tenia el nombre propio de zedílla : Cara
goga, esto es, Zaragoza.

G—.l

Tampoco hai equivocacion respecto de la g antes de las


vocales a , o, u; mas sí en los casos en que la sigue una e
ORTOGRAFÍA. 357
ó una i, por tener entónces igual sonido que la j. Es regla
general emplear estas dos consonantes con arreglo a lo que
pide la etimología de las vozes, v. g. coger, gigante, je
rarquía , Jesus, religion ,- y así no cabe duda en que debe
escribirse majestad, viniendo de majestas. Parece tambien
lo mas natural inclinarnos á la j, cuando reemplaza esta
pronunciacion gntural á una letra diversa de la g ó la j,
v. g. ajeno que viene dc alienus, dije de dixi, herejía de
hwresis, monje de monachus, mujer de mulier y veji
ga de vesica; siempre que no es bien claro el origen de los
nombres, como en alfanie, forajido, gorieo, granjear,
mojicon, mojigato; y aun la Academia, que en su ultimo
Diccionario está sumamente varia en la escritura de los
nombres que preceden, se ha decidido á escribir constante
mente con j todos los acabados en aje y sus derivados, cua
les son boscaje, carruaje, carruajero, pasaje, pasajero,
etc. Estos principios he seguido en la presente Gramática;
pero be puesto sugeto por persona , para distinguirlo dc su
jeto, participio pasivo del verbo sujetar, siguiendo tambien
en esto la práctica de la Academia.
Aunque la sencillez de la ortografía pide que la z y la j
queden esclusivamente para todos los casos en que ocurre
su pronunciacion, á tin de evitar el grande inconveniente
de que tengan que saberse las lenguas de que traen su orí
gen nuestras dicciones; será bueno conservar todavía la c
y lo g en las que tienen estas letras en la lengua latina; y
ahora y siempre miraré como sumamente arriesgado adop
tar semejante novedad en los nombres propios, porque no
hai mejor fundamento para, escribir Jenofonte, Virgilio,
que Zizeron, Chesaroti, Ruso, Saquespir, Smiz, Vol
ter , con lo cual llegariamos á desconocer algunos de estos
nombres. Pero caso que los doctos no desestimen mi opi
nion , será menester reproducir el acento circunflejo ú otro
distintivo, para manifestar que la ac hiere como j .á la vo
cal siguiente en Xenofonte, y que la ch equivale á la qu
en Chersoneso, Chio y los dcmas nombres propios toma
dos del latin, que al presente escribimos Quersoneso, Quio.
358 ORTOGRAFIA.

Conservamos esta letra en casi (‘l todas las vozes que la


tienen en su origen, v. g. hora, hostia; en las tomadas del
griego, si llevan en esta lengua el espíritu áspero ó fuerte,
v. g. hemistiquio, homogéneo,- en las que no retienen la
f que se halla en la lengua de que se derivan, como hacer
de facere, hijo de filias, horno de fumas ó fomax; y á
vezes la ponemos sin mas objeto que separar las vocales que
pudieran formar diptongo de otra manera, como ahí.
Es cierto que no existe otra letra tan inútil en nuestro
abecedario, pues en ninguna provincia de España se la pro
nuncia poco ni mucho, si se esceptúan las Andalucías y
ciertas partes de Estremadura, donde suena casi como una
j. En la lengua general castellana han quedado algunos ves
tigios de esta pronunciacion, y por esto decimos haca ó ja
cu. indistintamente.
El único caso en que se percibe, quizá en todas las len
guas, la aspiracion, es en las sílabas que empiezan por el
diplongo ue, en las cuales se ha de pintar por tanto la h,
bien estén al principio ó en medio de la diccion , v. g. hue
bra, hueco, Ituérjano, pihuelas. eíhuela. omitimos la h
en úeste y sus compuestos, des-nordeste, ües - surlüeste,
porque en estas dicciones no forman diptongo las dos vo
cales, y así suele mudarse la u en o, escribiéndose oeste,
ces-nordeste, oes-sudüeste.
Tambien llevan h las sílabas que comienzan por el dip
tongo ie, como ltiel, hiena, adhiere, enhiesto. Algunos
en principio de diccion omiten la h y convierten la i en y,
pues no es raro ver yelo ó hielo, yerba ó hierba : el Dic
cionario de la Academia pone con hi la primera voz , y con
ye la segunda. Aunque hallo en el mismo hiedra, yo pre
fiero escribir yedra.
¡’ercíbese bastante la aspiracion en las interjecciones ah,
, hahe, he, hi hi, ho, 0h, y acaso convendría hacerla oir

‘ He puesto cierta restriccion á la regla general, porque la omitimos


en armonía, arpa, arpla, asta, elcboru , España, español, subasta, y
una: ocas mas , no obstante que vienen de harmonia , harpa , harpya ,
helle orus, Hispania, hispanas y sub hasli-La Academia en su Diccio
nario pone á hezúmetro con h y sin ella.
onroonsria. 359;
suavemente al leer las’ composiciones de los poetas andalu
zes, que no olvidando la‘ pronunciacion de suspais, dejan de
cometer muchas vezes la sinalefa,‘ si empieza por h la dic’
cion que sigue a la terminada por vocal. Aun en los nacidos
fuera de él, si lo han habitado algun tiempo, hallamos ejem
plos de semejante aspiracion, y por esto ocurren dos en la
primera estrofa de la Profecía del Tajo del Mtro. Fr. Luis
de Leou :
Folgaba el rei Rodrigo
Con la hermosa Caba en la ribera
Del Tajo sin testigo;
El pecho sacó fur-ra
El río, y le Itabló de esta manera.

I—Y

La i es letra vocal, así como la y pertenece á las conso


nantes. listo no obstante la Academia usa de la y en los dip
tongos cuya última vocal es la i, si se hallan en fin de dic
cion, y escribe reina y rey, sois y soy, jitíste y muy, por
mas que la pronunciacion sea una misma tanto en el rema
te como en el medio de la palabra. Á mi me ha parecido
que podía darse un paso mas para simplificar la ortografía,
poniendo tambien la i al fin de las dicciones cannot’, estói,
hoz’, lei, tnut’, etc., si bien he retenido la y para estos mis
mos nombres en el plural (corwoyes, leyes), porque seria
ridículo al presente , y acaso lo será siempre, escribir con
voies, leies, puesto que colocada esta letra entre dos voca
les, hiere á la segunda, ó lo que es lo mismo, se le da la
fuerza de y, no pudiendo por este motivo silabcarse commi
es, lei-es. Por igual razon vimos en la pátï. 62‘, que la to
man algunos verbos en lugar de la i de su raíz; y puede es
tablecerse por regla general, que jamas sc encuentra la 2' en
medio de dos vocales, ni tampoco al principio de diccion ,
siguiéndose la e, pues en tales casos debe escribirse y. —
Donde hace evidentemente esta última letra las vezes de vo
cal, es cuando se emplea como conjuncion , v. g. El padre
y los hijos,- y en lo manuscrito al principio de cláusula ó
en los nombres propios, porque siempre ocupa el lugar de
la i mayúscula, v. g. Yntentó S. Ygnacio etc., que en lo
impreso será, Intentó S. Ignacio etc.
360 , onroonaria.

K —W
Estas dos letras no pertenecen realmente al alfabeto es
pañol, pues solo se usan en algunas vozes estrañas, v. g.
ukase, wisk; ó para los nombres de algunos de los reyes
godos, que hubo en España, como Wamba, Witíza, Liwa;
v aun algunos escriben Vamba, Vitiza, Liuva.

M-—N

Por mas que la m suene de un modo algo parecido á la n


antes de la b v lap, v aunque sea poco conforme á la ín
dole del castellano que termine ninguna sílaba por aquella
consonante dura, retenemos en esta parte la ortografía lati
na, que no permite colocar la n antes de la b ni de la p,
v. g. temblar, comprar.
Algo hemos empezado á desviarnos de la etimología, omi
tiendo la n en, los compuestos de la partícula trans, pues
boi preferimos escribir tragárasar, trasportar.
La Academia conserva t avía la n duplicada en algunas
vozes que la llevan en latin, como innovar, innegable,
innumerable, perenne, v tambien en connivencia, con
nubial; pero tengo por mas análogo á nuestro modo de
pronunciar el no duplicarla, pues solo se ove inegable.
inovar, inumerable, perene, conivencia etc. No así en
ennegrecer, ennoblecer, sinnúmero, donde claramente
percibimos las dos nn, lo mismo que eu todas las personas
de los verbos terminados por n, si se les agrega el afijo nos,
v. g. dirannos, veríannos.

Esta letra no principia sílaba con otras consonantes que


la l ó la r, v. g. plato, prado. De consiguiente la omitimos
en neumática, salmo, seudo, que se escribian pocos años
hace pneumatzca, psalmo, pseudo.

QU ‘
No se hallan juntas al presente estas dos letras mas que
onroenaria. 361
en las combinaciones que, qm’, en las cuales es líquida ó
no suena la u, como le sucede tambien en las combinacio
nes gue, guí. Ejemplos : quejoso, quirttar, guedqa, gui
ío. En las demas ha sustituido la c a la q, como en cuan
tïoso, cuota, que ántes se escríbian quantïoso, guata.

R
Esta consonante es suave (en cuyo caso le dan algunos el
nombre de ere}, cuando finaliza diccion, ó cuando está en
tre vocales, cuyas dos circunstancias reúne el verbo arar.
Tambien lo es, si se halla despues de alguna consonante
con la que forma sílaba, unida á la vocal siguiente, v. g.
brote, drama, franco, opreso.
Es por el contrario fuerte, como la rr ó r doble, ya cuan
do principia diccion, v. g. rico, roble; ya si se halla en
medio de la palabra y está precedida de una l, una n ó una
s, porque entónces estas letras finalizan la sílaba anterior y
la r principio la siguiente, v. g. alrota, Enrí ue, Israel,
ya finalmente siempre que la voz se compone e dos, 6 de
las partículas ab, contra, entre, ea: , ob, pre , pro, so
bre , sub y viceó m’ (que es su abreviacion , segun se dijo
on la página 47), y de otra diccion , si empieza la segunda
por r, como bancarola, cariredondo, martiroto, abrogar,
contrarestar, entrerenglonar, ezregente, obrepcion, pre
rogativa , prorateo, subrepcíon , subrayar, vicerector,
víreí. Pero si en la composicion de la palabra entra alguna
otra partícula, hai que duplicar la r donde se pronuncia
fuerte; por lo que escribimos derogar y derrabar, erogar
y erradicar. ,
Falta en la realidad un signo a la ortografía castellana
' para espresar los dos sonidos ó articulaciones de la r, mién
tras le sobrarian otros, si quisiéramos ajustar estrictamen
te la escritura á la pronunciacion.

X
Esta letra representaba en lo antiguo dos sonidos, á sa
ber, el de laj y-el doble de cs ó gs, de donde ha venido el
que pronuncíemos anejo ó anexo, ataüjía ó ataüzría, pa
ralaje ó paralaze, tras/iio ó tras/ima; que algunos llamen
16
362 oitïooakria;
circunfiexo al acento circunjlejo, y que el verbo relajar
haya perdido la última radical de su simple laxar. Mas al
presente se conserva solo en las dicciones en que suena do
ble, v. g. exacto, exasperar, exigir, exótico; y deben
pronunciar estas palabras de distinto modo que yo las le oi
do siempre, los que escriben esacto, esigir. Se convierte
ordinariamente la a: en s, para suavizar la pronunciacion,
si la sigue una consonante, como en esperimertlar, estran
jaro, sesto; aunque el uso no es todavía constante en este
punto, y todos escriben aun exdiputado, eaprior, etc.Ex—
sangría no puede dejar de escribirse así, á no pronunciarse
esangüe. —-—La h por de (tomado se reputa como si no exis
tiese en la palabra, y por tanto nadie escribe eshalar, es
híbir, sino exhalar, exhibir.
‘todavía conservan algunos la :1; al fin de las vozes con el
sonido de j , v. g. box, relax,- si bien parece preferible es
cribir boj, reloj, guardando la a: final para las dicciones,
en que esta letra, ó mas bien nexo, tiene su sonido doble,
como en fénix, fluw, Páluz. — Á carcasa lo pronuncian
y escriben unos con m, y otros con j.
Cualquiera que coteje las buenas ediciones que ahora sa
len á luz, con lo que se halla practicado en las de fines del
siglo último, y aun en muchas de los primeros años de es
te, advertirá que las mas notables variaciones son las si
guientes : l" Que empleamos la g ó la j en muchas vozes
quelugar
l en antesde
se dixo,
escribian con m,xicara.
zarabe, como dijo,
2' Quejarabe, jicara
no teniendo
ahora la a: mas sonido que el doble de cs , á lo ménos en
medio de las dicciones, es ya inútil lacapucha ó acento cir
cunllejo, que puesto sobre la vocal siguiente á la a: , deno
Iaba antes que no tenia el sonido gutural de laj; de modo
que si entónces era preciso escribir examinar, exigir,
exómar, basta en el sistema actual poner examinar , easi
gir, exornar. 5a Como la c suple al presente á la q, siempre
que suena la u que la sigue, y escribimos cuando, cuo
ciente, lo que nuestros padres quando, quociente, es ya
inútil el distintivo de los puntos diacríticos que colocaban
ellos sobre la u, si no se liquidaba y preoedia á la e, para
decir eloqüente, por ejemplo, en que no cabe ya equivo
eacion escribiendo elocuente. ¡la Ha desaparecido entera
mente la h despues de la c y la t en las palabras tomadas
onroenaría. ‘ 363
ldel griego, v. g. choro, mathemátícas, theología, y con
mucha mas razon, por lo que respecta á la sencillez, la
Lph, que espresamos con la f, ahorrándonos así dos letras
en filosofía. — La h se conserva sin sonar despues de la c
en algunos nombres estraños, como Abimelech, ete.
A estas novedades ha añadido la Academia, en las tres úl
timas ediciones de su Diccionario, la de sustituir la j á la
‘g en muchas palabras, con el designio de que vaya que
dando reservada la primera letra para todas las sílabas en
que ocurra esta pronunciacion gntural. En los preceptos
que anteceden, y en el sistema seguido en el presente libro,
he procurado ampliar algo esta máxima, y la otra que di—
mana del mismo principio de sencillez, de que la c desapa
rezca poco a poco de las vozes en que usurpa el sonido de
la z. Con todo, por temor de inovar sobradas cosas á la vez,
he respetado aun el origen de las palabras, no obstante que
basta dicha escepcion, para que esta parte de nuestra orto
grafía quede fuera del alcanze de un gran número de per
sonas bien educadas.-— La singularidad de escribir la i en
el fin de los diptongos, cuando no están en medio de dic
cion seguidos de una vocal, se halla autorizada por muchos
escritores antiguos y modernos ; y como no son frecuentes
los casos, no creo pueda encontrar obstáculos en la práctica.
Pasando ya á hablar del uso de las letras mayúsculas, con
viene saber, que se emplean solo al comenzar cláusula ó ci
ta; en los nombres propios de personas, regiones, ciudades,
villas, lugares, montes, mares, rios, fuentes, lagunas, y de
cualquier otro distrito ó terreno determinado (con tal que
no sean las partes en que dividen los geógrafos nuestro glo
bo, las cuales se escriben con letra pequeña, como, ¡nari
díano, lzorízonte,zona tórrida, polo único),- y en los
apellidos. En poesía principia por letra mayúscula cada una
de las estrofas en que está dividida la composicion, sean de’
cimas, octavas, cuartetos etc., y tambien todos los versos,
_a—:sv.—u-_.u u
si se halla en la estrofa alguno entero, es decir, de mas de
nueve sílabas. Sirva de ejemplo : El P. Isla en su Dia gran
de de Navarra celebró la serenidad de este D. Antonio de
Ozcáría con la décima que príncipía :

Que ¡e alborote el abismo,


Que el cielo se caiga abajo, etc.
36!» on-rosnsría.
Las oraciones de interrogante ó de admiracion no mui
largas, puestas consecutivamente, no necesitan principiar
todas por letra mayúscula, pues parecen mas bien una sola
cláusula con varias pausas intermedias, como en este pasaje
de González Carvajal eu las notas á los Trénos de Jeremías:
A quién destruyes , Señor? á tu propia viña ? á la pro
genie de tu siervo Abrahan ? á tu pueblo escogido, que
ha sido siempre objeto de tus amores ? Tambien debe re
putarse como un período continuado aquel, en que si bien
' cesa la entonacion admirativa ó interrogante, el contesto
mismo indica que todavía no está completo el sentido de la
cláusula, como en esta de Iriarte en el folleto Donde las dan
las toman: ¡Bonito era el tal Horacio para decir pala—
brilas al aire! y un verbo cuando ménos, que no es nin
gun epiteto de aquellos que se suelen escapar por ripio.
Al fin del presente capítulo van puestas muchas abrevia
turas que se escriben con letra mavúscula , por mas que no
‘la lleven las dicciones que representan, v. g. He leído en
varios AA. que existe este MS. en la biblioteca del Vati
cano: esto es, He leído en varios autores que existe este
manuscrito en la biblioteca del Vaticano. Y en la clase de
abreviaturas pueden contarse para este efecto las letras ma
vúsculas, cuando se emplean como números romanos, se
gun queda esplicado al principio de esta Gramática.
Sirven ademas los caracteres mavúsculos para hacer re
‘parar el significado especial que damos á alguna palabra, si
la contraemos del general, v. g. Ha escrito un tratado so—
bre la Hacienda. Igual razon milita en Cortes, Junta cen
tral, los santos Padres etc., en Estado, cuando denota
una nacion ó el país dominado por algun príncipe, en Ga.
nio, una divinidad de los antiguos, en Gobierno, por la
forma ó ministerio de un Estado, en Iglesia, significando
la reunion de todos los fieles de la católica, en Península,
si espresa la que forman España v Portugal, etc. etc.; y
mas aun en los nombres que son el distintivo de las perso
nas, v como sus apellidos, pues mas que por estos se les
conoce á vezes por su dictado, como, Don Alfonso el Sa
bio; Felipe el Hermoso ,- Doña Juana la Loca; el Conde
Duque,- el Emperador, cuando hablamos de Carlos quin
to, etc. etc. Lo mismo parece que deba hacerse en las vozes
Amor, Destino, Discordía, Fortuna, Furia, Furor v
onroenaria. 861i
otras, cuando las personifican los poetas haciéndoles deida
des. Tambíen merecen á algunos la misma singularidad los
nombres de los cuerpos científicos, como Academia, Co
legio, Universidad, y las palabras Don, San y Señor, an
tcpuestas á los nombres propios, si bien muchos las escri
ben con letra minúscula. — En la fórmula epistolar Mui
Señor mio, casi todos escriben Señor con letra grande. De
igual distincion gozan esta palabra y los epítetos Altisi
mo, Criador, Hacedor, Omnipolente, Supremo, Todo
poderoso etc. , siempre que designan á Dios, nuestra Se
ñora, cuando significa la Virgen Santísima, y todos los tra
tamientos honoríficos, v. g. Vuestra Majestad, Vuestra AJ
teza , Serenisimo Señor, Mm’ Poderoso Señor, Mui Ilus
tre Señor, Vuestra Beatitud, Beatisimo Padre, Vuestra
Santidad, etc. etc.

m; LA PARTIGION nn LA! siums Y LA sEPAlAClol


m: Las PALABIAI.

Antes de esplicar cómo se dividen las sílabas, conviene


saber que nunca comienzan en español por letra ó letras que
‘no puedan hallarse al principio de las dicciones; y que es
tas jamas empiezan por dos consonantes , á no ser la segun
da alguna de las líquidas l, r: aun respecto de la l, no pue
de precederla una d ni una t. Por lo mismo, siendo la a"
un nexo de dos consonantes, no puede príncipiar por ella
ninguna palabra. Las vozes gnómon, pneumática , Tlás
cala, tlascalteca, tmésis etc., no pertenecen al romance
castellano, y algunas han perdido ya las letras de su origen
para acomodarse á nuestra ortografía, de modo que escribi
mos námon y neumática. - La r (ere suave) es la única
consonante que da principio á sílabas, aunque las dicciones
no princípien por ella sino por la r fuerte : rca-ra, ra-ro,
ti-ro.
Pero no sucede lo mismo respecto de la conclusion de
las sílabas, pues hai muchas que rematan por consonantes
que no pueden hallarse al fin de ninguna voz española, eo
mo se nota en ab-soluto, ac-ceso, ant-paro, ap-to, at
mósfera. La d se pronuncia tambien mucho mas fuerte y
clara en ad-quirir, por ejemplo, que en esclavitud 0 en
libertad.
366 onroenaría.
Como los diptongos y tri tongos no forman sino una sí
laba, es necesario saber qugrcunion de vocales los consti
tuye, para silabear las palabras y dividirlas “bien al fin de
cada renglon. Hai en castellano diez y siete diptongos, que
son ai, au, ea, ei, eo, eu, ia, ie, io, ia, oe, oí, ou,
ua, ue, ui y uo,- y cuatro triptongos, iai, iei, nai y aei.
Si alguna de las vocales lleva puntos dlacriticos, está disuel
to el diptongo ó triptonvo, es decir, que sus vocales forman
dos sílabas, como sucede en embaidor. Pero si Ia vocal sc
ñalada con los puntos diacríticos es la a despues de una g,
entónces indican solo que se pronuncia la u, y no que el
diptongo se ha disuelto, como en halagúeño. El acento so
bre alguna de las vocales de un diptongo ó triptongo, deno
ta en general su disolucion, segun lo _vemos en leí, reunios,
dedais. Esceptúanse las segundas personas del plural del
presente y futuro de indicativo y del futuro del subjunti
vo, cuyas tenninaciones ais ó sis están acentüadas, sien
do monosilabas, v. g. andáis, conocéis, cenaréis, Imi
réis, olvidéis, paséis,- el presente estói, los pretéritos ab
solutos dió, fue, vió, y algunas otras vozes, por las razo
nes que se espondrán mas adelante, cuando demos las re
glas de los acentos.
Si se halla entre dos vocales una consonante, forma síla
ba ron la vocal que la sigue; y si dos (contando como tal
para este fin á la h, á pesar de que no suena), ó una con
sonante duplicada (que solo puede estarlo la c, la n y la r,
pues ya dije que la ll era verdadera letra y no una l dupli
cada), la una pertenece á la vocal anterior, y la otra á la
siguiente; á no ser que la última de las dos consonantes
sea la l ó la r, en cuyo caso ambas pertenecen á la vocal
que las sigue, así ac-ci-den-te, ad-he-rir, a-le-tar-gar,
al-kaja, a-prie-to, ar-rojo, ca-llar, e-xi-gir (*), ha
blar, sin-nú-me-ro.
Esceptúanse de esta regla las vozes compuestas, las cua
les se dividen separando las simples de que constan, v. g.
sub-arriendo, des-acordar,- y todas las que tienen una s
antes de la l ó r, pues entonces, no pudiendo la s con otra

' La Academia rescribe en su última Ortografía que silabemos así la


voz exigir. Con lo o, no siendo la .2: otra cosa que un nexo de la cs 6 de
la gs, es claro que no pertenece por entero á ninguna de las dos vocalel.
y que será lo mas acertado no separarla de ellas.
ORTOGRAFÍA. _ 367
consonante empezar sílaba, porque no conocemos la ,3 li—
quida en castellano, tiene que unirse á la vocal axiterior,
v. g. is-leño, Is-rael. Lo mismo debe entenderse de las que
principian por la sílaba at, como able-ta, at-lan-le. he
ser-tar, de-sollttr etc. se parten de distinto modo que des
acor-dar, por no ser verbos compuestos. Pero si la prime
ra parte del componente acaba por la misma consonante
por que empieza la segunda, en cuyo caso se quita una, la
consonante se une á la vocal siguiente, como en de-semc
jante, de-servieio, di-sentir.
Cuando hai tres consonantes juntas, dos van con la vo
cal anterior, y la tercera con la siguiente , si dicba tercera
no es alguna de las líquidas l, r, pues en tal caso se juntan
las dos últimas con la vocal que las sigue. Por esto sílaba
mos de un modo á vans-tante, abs-tar, y de otro á des
truir, ejem-plo. Si hubiese cuatro (que es lo mas que pue
de suceder), dos acompañan á la una, y dos á la otra vo
cal, como en cons-truccion, trans-florar,
Las frases adverbiales ó conjuncionales A fin que «a áfin
(le que, a’ mas de, á apesar de, así que, con todo, en
fin, en tanto, enlre tanto, no obstante, para que, sin
enzbargo, sobre manera, se escriben separadas; y lo pro—
pio sucede respecto de tan bien , tan poco, que se diferen
cian perfectamente de esta manera de las conjunciones tam
bien, tampoco. Van unidas por el contrario Acaso, ade
lante, adornos, ahora, alrededor, asimismo, aunque,
conque (equivaliendo á de manera que), defuera, en
frente, otrosí, tansolo; todos los afijos que están despues
de los verbos, v. g. adorarla, disputárselo, y el verbo ha
ber, cuando ocupa el mismo lugar que los afijos, como ca
sarmeha-Síno va junto, equivaliendo á mas, mas que,
mas tambien ó á escepcion de, v. g. Tú no le pierdas de
vista, sino (mas) que has de traerlepreso; No lo exigía
sino (esto es, mas que) como una muestra de afecto,- Lc
dió no solo de comer, sino (mas tambien) dinero; Todos
lo estrenaron sino (fuera de) su padre; y separado, cuan
do es la partícula condicional si y el adverbio no, v. g. Me
lo llevaré, si no lo guardas. - Porque se une, cuando
es partícula causal; y se separa, si equivale á para que,
ó si el que se refiere-á causa, motivo, ú otro sustantivo
semejante, espreso ó sobrentendido. Lo haré patente con
368 i onroenaria.

un ejemplo: La carta de Vd. no ha llegado hasta esta


mañana, porque las lluvias han retardado el correo.
No comprendo el fin por que me la envía Vd. abierta,
m’ por qué me ordena haga saber su contenido d mi her
mano. — Confin, sinfin, sinnúmero y sobretodo, toma
dos como sustantivos, t v. g. Poco me importaría el sin
número de eonvidados, si aquel buen señor del sobreto
do no me hubiese molido con un sinfin de pregunta:,)
deben ir juntos; y separados, cuando se descubran claros
los oficios de las preposiciones con , sin, sobre y de los
nombres que se les juntan , v. g. Hubo convidados sin
numero, sobre todo de sus parientes. Lo mismo ha de en
tcnderse de enhorabuena y en hora buena, de medio
día, que se escribe junto para denotar el punto del mun
do opuesto al norte, ó el viento que sopla de aquella parte,
y medio dia, para indicar las doce del dia, al modo que
escribimos media noche y no medianoche,- de pormenor
y por menor, de porvenir y por venir, de soc-olor y so
color, y de algunas otras vozes, que desempeñan en cier
tos casos el oficio de un solo sustantivo, cuando en otros
se ve manifiesto el de la preposicion que rige al nombre.

nn LA run-rümiou.
No es de ménos importancia que el saber las letras con
que se escriben las palabras’, y el modo de silabarlas, co
nocer las notas ó signos que se han adoptado, para que la
escritura esprese lo mejor que sea posible, las pausas é in
flexiones de la voz en el modo ordinario de hablar ó dc
leer. Los signos que para las pausas usamos, son la coma
ó inciso t, l, el punto y coma ó colon imperfecto (;) , los
dos puntos ó colon perfecto (:), el punto final ó redondo
t.) y el paréntesis t). Denotan la intlexion de la voz la in
terrogacion ó punto interrogante (17), la admíracion (l),
los puntos suspensivos t... .) y los acentos, de que hablaré
mas adelante por separado.
Usase de la coma despues de cada uno de los sustantivos
ó adjetivos, ó de los verbos de un mismo tiempo y perso
na, que van puestos en serie; pero no despues del penúlti
mo, si entre este y el siguiente se halla alguna conjuncion,
v. g. La guerra, la hambre, la peste y todos los males
onroonsría. 369
que mas afligen a la pobre humanidad, se aünaron con
tra los sitiados; pero ellos pcrsistíeron resueltos, firmes,
impávidos. En vano los convidó, persuadió , -insíó y
aun rogó el general enemigo á que cediesen al rigor de
su desgracia, mas bien que sufrir las calamidades de
un asalto. No sucede lo mismo, si entre los nombres ó
verbos se repite la conjuncion para comunicar mas fuerza á
la frase‘, pues en semejantes ocasiones debe ponerse la coma
aun delante de la partícula conjuntiva, cual se nota en la
siguiente estrofa del Mtro. González :

Y luego sobrevenga
El jugueton gatillo bullicioso,
Y primero medroso
_ i Y bufe,
Al verte,y se retire,
espeluzey horroriza
se conten o,
a,
Y alze el rabo esponjado,
Y el es inazo en arco suba al cielo,
Y con os pies apénas toque al suelo.

Se comprenden entre comas los incidentes cortos de la


oracion, quitados los cuales no se destruye el sentido ni la
construccion de las demas partes de la sentencia; y así es
que solian incluirlos dentro de paréntesis en los dos siglos
últimos. Ejemplo tomado de las Lecciones instructivos so
bre la historia g la geografía por Don Tomas de Iriarte :
Contribuyó á la empresa con sus zelosas exhortaciones
el confesor de la misma soberana Fr. Hernando de Ta
lavera, varon de acrisolada virtud y prudencia, el cual
habia respondido una ve: a la reina etc. Por igual razon
va entre comas la persona á quien dirigimos la palabra,
bien lleve ó no la interjecciou ó, como, Escogéd, ó solda
dos, entre la ignominia y la gloria : decidme, valientes,
cuál es la que preferís? Sin embargo la costumbre ha he
‘cho que pongamos dos puntos, cuando princlpiamos las car
tas diciendo, Estimado amigo : ayer llegó etc., ó, Mm’
señor mio .- en respuesta etc. '
No se intercala la coma en las oraciones de relativo,
cuando este destruye , limita ó modifica la significacion del
nombre que lo antecede; pero la hai ántes del relativo, si
la oracion que con él se forma, es meramente esplicativa.
Así no debe ponerse en la cláusula, El hombre que tiene
honor, se avergüenza de sus mas ¿fieras faltas; porque
16.
370 onroanuía.
la oracion relativa ¡imita aquí la significacion de la palabra
hombre á la clase de los que tienen honor, en contraposi
cion de los que no lo conocen. Por el contrario en esta otra,
El hombre, que fue criado para servir y amar á Dios,
no debe engolfarse en los negocios terrenales, ha de pre
ceder la coma al relativo, porque este no limita niooarla la
significacion de la voz hombre, antes la deja en toda su la
titud, Y es como un paréntesis que aclara la razon, por la
cual no conviene que el hombre se ocupe sobrado en los
negocios del siglo. Es como si dijésemos, El hombre, pues-i
to que, ó , el cual fue criado para servir y amar a Dios,
no debe etc. Y este giro puede servir de criterio para. dis
tinguir los relativos que limitan ó modifican la significacion
del nombre, de los esplicativos , porque en los primeros no
viene bien sustituir el puesto que ó el cual. Hágase la prue
ba en el primer ejemplo, y veremos que se variará el sen
tido diciendo: El hombre, el cua! tiene honor, ó, puesto
que tiene honor, se avergüenza etc. '
Donde ocurren inversiones, es preciso á vezes colocar
una coma en medio de la oracion, á pesar de que parece
repugnarlo la sintaxis. En esta cuarteta de Meléndez,
lluiráse mui mas presto
ue el ra o fugitivo
el sol, el mar sonanle
Se apaga en los abismos;

no creí yo, al reimprimir las obras de este poeta, dejaría


claro el sentido del período, si por medio de la coma no ha
cia conocer al lector, que del sol era un genitivo que debía
unirse con el rayo , así como del mar sonante era otro ge
nitivo del nombre abismos que se halla al fin de la estrofa.
Igual puntüacion me pareció necesaria en este otro pasaje
del mismo poeta : .
¡Oh, si el Amor te oyese,
Y yo en cambio tuviera
Tu garganta y tu [pico ,
De mi lira y mis elras!

Lo propio digo de esta cuarteto de Lista :'


Ai, qué demencia! ' es posible
Que por las iras crue es
De un enemigo, el halago
De una dulce amante trueque? .
ORTOGBAPÍA. « 371
lnfiérese de estos ejemplos, que la mas ó ménos pausa que
ponemos en la oracion para dar buen sentido a sus partes ,
y la necesidad de tomar aliento, guían mejor para la recta
puntüacion, que el conocimiento gramatical de los miem
bros del período. Por eso tengo la costumbre, y me atre
veré á aconsejarla, de leer en voz alta lo que deseo pun
tüar con toda exactitud. Guiado por este principio, cuando
publiqué en i850 el Tratado de la regalia de España
por Campomanes, aunque donde dice, Hasta el M92, en
que tomada Granada, acabó el poder de los mahometa
nos acá; pedía la estructura de este inciso, que tomada
Granada estuviese entre comas; la omití despues del rc
lativo, porque ninguna detencion hacia al tiempo de la lec
tura. La coma debe segun esto ponerse en todas las par
tes, en que descansa lijeramente la voz para separar unas
frases de otras, ó bien las dicciones de que estas se com
ponen.
Y no se crea que por ser este signo el ménos notable de
la puntüacion, no puede influir, si se omite ó se le coloca
mal, en alterar el sentido de la frase, como se ve en, Tu
vo una entrevista con él , solo para esplorar su ánimo ,
y en esta otra, Tuvo una entrevista con él solo, para es
plorar su ánimo; Si él me quisiera mal, podría perder
me; y, Si él me quisiera , mal podría perderme. En este
pasaje de la Regalia de España de Campomanes, Cuya
anuencia tácita bastaba, por residir en ellos una entera
autoridad, para la validacion de semejantes donacio
nes,- si suprimiéramos la virgulilla despues de la palabra
autoridad, variaria todo el sentido del inciso. En este otro
del escelente opusculito intitulado La Bruja, Si como es
te viaje es de contrabando, fuera de los que se hacen en
regla el año santo, tenia ya hecha mi carrera; probemos
á trasponer la coma que está despues del santo , de modo
que se halle á la. palabra regla, y notaremos cuán diversa
resulta la sentencia.
Tiene lugar el punto y coma despues de aquellos incisos
ó miembros de la cláusula, en los cuales, si no quedamos
en, un reposo perfecto, nos detenemos algo mas de lo ue
+ cesarío para una simple respíracion. Nótese esto en el si
guiente lugar de una de las Cartas familiares del P. lsla :
En Zamora no hai órden con órden sobre las tropas que
r

372 onroonaria.
se han arrimado á aquella plaza, y el mariscal don N.
Caraveo, que viene á mandar el que se llama cordon ,
no ha traído instrucciones por escrito; con que todo se
va en disputas entre los Ministros, las que ya han cos
tado la vida al intendente Amorin. Por esto suele hallar
se dicha distincion antes de las partículas adversativas, si.
contraponen un miembro á otro del período, bastando una
coma, si la contrariedad afecta solo dos partes aisladas de
la oracion. Adquirió, diríamos, gran reputacion en esta
breve, pero hononfica campaña. Sus émulos, envidiosos
de su adelanto, le calumniaron en presencia del prin
eipe; pero este hizo la debida justicia á su mérito.
Los dos puntos denotan ya ufia parada casi total, de modo
que la parte que resta de la cláusula, es ó bien un miem
bro esplicatorio del anterior, ó se halla contrapuesto á él,
callada la partícula adversativa, ó es una ilacion que se sa
ca, y aunque se omitiose, quedaría perfecto el periodo.
Basten para muestra estos dos del Tratado de la regalia
de Amortizacion de Campomanes : Mas adelante vere
mos, que segun nuestras leyes antiguas ningun labra
dor podia vender sus bienes esentos de pechar ni á fn
mo-muerto : leyes que nadie ha revocado , y la equidad
pide se renueven y mejoren , siendo tanto mas justo
ahora el remedio, cuanto el mal es ya estremado. El
Concordato remedio en parte el perjuicio de la esencíon
de tributos : el perjuicio de los vasallos está sin reme
diar todavía.
Todas -las vezes que anunciamos una cita con las frases,
Mariana se esplica así ,- Moráles lo comprueba por estas
palabras; Zurita lo describe en los términos siguientes,
Confírmalo Cascáles en este pasaje, ú otras semejantes,
preceden los dos puntos á las palabras del autor que se co
pian. Sin embargo yo no pongo mas que una coma, ‘cuando
por tomar diverso giro el período, se hace solo una lijera
pausa ántes del testo, segun se nota en los dos de Campo
mánes que he citado en la página precedente. ——Poco hace
apunté que se pone este mismo signo despues del vocalivo
con que suelen comenzarse las cartas, diciendo, Mai Se
ñor mio: Mi apreciable amigo: etc. ; pero esto se entien
de, si los tales vocativos forman parte de la primera línea,
porque si van sueltos en el medio como por cabezera (lo
ORTOGRAFÍA. _ 373
que se hace siempre que dirigimos nuestro escrito á persona
de alta jerarquía), entónces no se pone puntüacion algu
na, sino que va pelada la interpelacion de Señor, Mai Po
deroso Señor, Escelentisimo Señor, ó la que sea.
Cuando se completa el sentido de la cláusula tan cabal
mente, que no puede ya introducirse en ella nada de lo
que sigue, lo manifestamos con el punto final; el cual es in
terrogante, si la oracion lleva el tono de pregunta; y ad
miracion, si el de estrañ-eza, horror ó susto. Y conviene no
tar aquí que la entonacion del que pregunta, es mui diversa
de la del que se admira, pues el primero eleva progresiva
mente la voz ; miéntras en las oraciones de admiracion la es
forzamos al principio para irla declinando hasta el fin de la
frase. La ortografía castellana ba introducido oportunamen
te, que se ponga el signo inverso de la interrogacion ó de
la esclamacion antes de la palabra donde empiezan. De es
ta manera el lector conoce fácilmente, si la oracion es afir
mativa, ó si incluye duda ó admiracion, y el punto desde
el cual ha de darle la entonacion correspondiente. Hé aquí
la razon que tengo para omitir estos signos en las oraciones
mui cortas, en particular si los relativos qué, quién, cuál,
ó las interjecciones oh, ojalá etc., puestas, al principio, dan
á entender suficientemente el rumbo de la cláusula. ¿De
que servirian, por ejemplo, en el pasaje de González Car
vajal que dejo copiado en la pág. 364? Pero ¡cuánto no ayu
dan al lector aquellos signos en las cláusulas que se pare
_cen á esta de Muñoz en la Historia del Nuevo-Mundo.’
Y si la distancia era menor y ocupada toda del grande
Océano, ¿con cuánta mayor brevedad y comodidad se
haría el comercio de la India por la vía de occidente?
Estas notas ortograficas, tan sencillas como útiles, merecen
ser adoptadas por todas las naciones con preferencia á esa
multitud de interrogantes y esclamaciones, con que los es
tranjeros pretenden á cado paso penetrarnos de la intensi
dad del afecto ó pasion que los posee. Verdad es que tanto
los franceses como los ingleses usan, para casi todas sus
oraciones de interrogante ó admiracion, de una estructura
particular que las da á conocer; pero se llega al fin del pe
ríodo sin haberlo leído con la entonacion correspondiente,
en los casos, que no deja de haberlos, donde la construc-_
cion no se singulariza.
37A onrocnsrís.
Dije arriba que ciertos incidentes cortos de la oracion se
colocan entre comas; pero es indispensable incluirlos den
tro de un paréntesis, cuando son algo largos, á fin de que
estas aclaraciones ó noticias interpuestos no embarazen la
claridad del pasaje, como es fácil de notar en el siguiente
de Viera v Clavijo : Trató de formar una vigorosa espe—
dicion, no con los altaneros designios de conguistarla
(pues bien conocía que sus fuerzas eran mui cortas pa
ra atacar de poder a poder una nación de mas de diez
mil hombres de pelea en su propio pois), sino á fin de
hacer alguna tentativa g examinar mas á fondo los
puertos, las entradas y el estado actual de la tierra.Tam
bien conviene incluir dentro de paréntesis ciertas frases bre
ves, que embrollarian todo el sentido de la cláusula, si no
se las separase de ella en cierto modo por tal medio; de lo
cual ocurren ejemplos en esta página, en la siguiente y en
la 578.
Los puntos suspensivos se emplean, ya para señalar las
lagunas ó huecos de los pasajes que citamos, ya para de
notar la reticencia ó suspcnsion del discurso. Adviértense
ambos usos en el siguiente trozo de la Lei agraria : Pero
si otros pueblos conocieron la trashmnacion g protegie
ron las variadas, ninguno, que sepamos, conoció g pro
tegió una congregación de pastores , reunida bajo la au
toridad de un magistrado público para hacer la guer
ra al cultivo g á la ganadería estante, g arminarlos á
fuerza de gracias g escnciones; ninguno permitió el go
ze de unos privilegios, dudosos en su origen, abusivos
en su observancia, perniciosos en su objeto g destruc
tivos del derecho de propiedad;.... ( Aquí salto un largo
inciso, que no es necesario para mi designio, á fin de acor
tar la cita.) ninguno legitimó sus juntas, sancionó sus
leyes , autorizó su representación, m‘ la opuso á los de
fensores del público,- ningunom. ( Esta es oportuna reti
cencia del autor. ) Pero basta : la Sociedad ha descubier
to el mal : cali/icarle g reprimirle toca á V. A.
Enlran en la puntüacion otros signos, no para denotar
las pausas y entonacion que conviene hacer, sino para in—
dicar una modificacion en el sonido de alguna vocal, como
lo hace la diéresis, puntos diacriticos ó crema ("); ó bien
su elision, segun lo significa el apóstrofo (’). Otros sirven
onroensris. 3'75
solo para llamar la atencion hácia alguna circunstancia, co
mo el uion (—), las comillas ó virgulillas (a ), el aste
risco o estrellita (‘), los calderones H1), etc. etc.
La crema ó puntos diacríticos sirven ya solo para avisar
nos, si debe pronunciarse la u colocada entre la g y la e ó
la i, v. g. halagüeño, argiiir, pues no llevando aquellos
puntos, debería liquidarse la u, como en guedeja, agui
jar. Se usan ademas en las pocas vozes en que se disuelve
un diptongo, y ninguna de sus letras lleva el acento, lo cual
se verifica en balaiistrada, embaücador, pié (primera per
sona del singular del pretérito absoluto de piar), reünir,
vaciemos; y nos sirven tambien en el verso para conocer ,
si los poetas han lteelio dos sílabas de las vocales que for
maban ántes un diptongo, v. g. quieto, süaoe, union,
cuando han de leerse como si tuvieran tres sílabas. — En
general se pintan los puntos diacríticos sobre la vocal del
diptongo en que no suena el acento : así escribimos Diane,
glorioso, nítida.
El apástrofo estuvo mui en boga entre los antiguos, para
denotar que se habia elidido la última vocal (que era de
ordinario la a ó la e) de una diccion, por empezar tambien
con vocal la siguiente, como l’ alma, d’ el. Hoi no lo usa
mos, porque en semejantes casos, ó tomamos el artículo
masculino para la eufonía, v. g. el alma, ó juntamos las
vozes formando de dos una, diciendo del.
El oficio mas frecuente del guion es separar á los inter
locutores de un diálogo, y evitar por este medio la repeti
cion fastidiosa de Fulano dijo y Zutano respondió, á que
habríamos de apelar para la claridad. Véase esto evidenciado
en el siguiente pasaje de la Gimnástica del bello sexo, en
que su autor don J. J. de Mora ridiculiza el lenguaje afian
cesado de un mozalvete z La señora que no entendía una
palabra de esta jerigonsa, le preguntó, si gustaba de
cazar. — Tengo la vista demasiado baja. --Monta Vd.
a’ caballo P-No conozco ningun manejo. -—-¿Pues qué
se hace Vd. todo el d-ia de Dios?—1lle levanto á las do
ce, leo los billetes dulces, almuerzom-Chocolale? —Fi
done. Una angui/a á la tartara, etc. En otros casos indi
ca el guion que todo lo que sigue, pertenece á la materia
de que vamos tratando, aunque de un modo accesorio. Va
rios ejemplos prácticos ocurren en la presente gramatica ,
y
376 onroonaria.
señaladameute en las páginas 47, 48, 152, 155, 228, 556
y aquí mísm0.—N0s servimos del guion pequeño ó de una
rayita (-), para denotar al fin del renglou, que la palabra
está cortada, ó en el medio de él , que es compuesta , como
cuando se escribe barbi-lampiño, lesa-Cristo ; mas ahora
se omite casi siempre en estos casos, y se forma una sola de
las dos dicciones, v. g. barbilampino, Jesucristo.
Para distinguir los pasajes que se copian de cualquier es
crito ó conversacion, ora usamos de un carácter diverso
del que lleva el testo, es decir, de la cursiva, si este va de
redondo, ó al reves; ora notamos la cita con comillas mar
ginales"; ora nos comentamos con ponerlas al principio y al
fin de la misma. Sirva de ejemplo el siguiente de las Car
tas marruecos de Cadalso eu la octava : Porque no enten
dió el verdadero sentido de unas cuantas cláusulas que
leyó en una carta recibida por pascuas , sino que tomó
al pié de la letra aquello de, (( Celebraré que nos veamos
cuanto antes por acá, pues el particular conocimiento
que en la corte tenemos de sus apreciables circunstan
cias, largo mérito, servicio de sus antepasados y opti
tud para el desempeño de cualquier encargo, serian jus—
tos motivos de complacerle en las pretensiones que qui
siese entablar.» Los ejemplos en las obras didácticas, los
títulos de las que se citan, y las palabras á que se quiere
dar una particular fuerza, van siempre de caracter distinto
del que tiene el testo en que se hallan intercaladas; de lo
cual abundan las muestras en todas las páginas de este li—
bro. —En lo manuscrito señalamos con una raya por deba—
jo estos mismos pasajes ó palabras.
El asterisco es un signo tipográfico, que se emplea para
llamar la atencion hácia la palabra ó sentencia á que prece—
de, para lo que suele tambien servir la manecilla (WTF);
ó bien para remitir al lector á alguna cita ó esplicacion,
que se hace eu la margen ó al pié de la página, encabezada
con otro asterisco.
Los calderones se ponían antes como signatura de los
pliegos preliminares de una obra, es decir, de los pliegos
que contienen la portada, prólogo, dedicatoria, licencias.
tabla y demas que suelen proceder al cuerpo principal
del escrito. Los empleaban tambien no hace muchos años
para señalar los parágrafos; para lo cual se ha sustituido
onroonaris. 377
despues este otro signo ( 5 ), y aun ahora se prefiere no po
ner nada, bastando que se empieze renglon nuevo un poco
separado de la línea marginal, para formar aparte ó pár
rafo aparte. Esta distríbucion material contribuye mucho
al buen órden del escrito, pues por ella conocemos cuándo
el autor cambia de medio en los argumentos, ó bien si pa
sa á alguno de los puntos subalternos que el plan del capí
tulo requiere. Los ejemplos se hallan repetidos á cada paso
en cualquier libro.

DI LA ACENTUACION.

Es sabido que los acentos ocupan un lugar principalísimo


entre nuestros signos ortográficos, y que todos los gramá
ticos los dividen en agudo ( ’ ), que designa la elevacion de
la voz en la vocal sobre que está pintado; en grave (‘ ),
que pide por la inversa que bajemos la voz, yen circun
flejo (‘j , que siendo un compuesto del agudo y del grave,
no puede estar sino sobre una sílaba en cuya pronunciacion
gastemos dos tiempos, uno para subir y otro para deprimir
nuestra voz. En casi todos los libros impresos hasta la mi
tad de la última centuria, se halla una suma variedad res
pecto de los acentos; y no es raro ver en un mismo libro
notados con los tres los pretérítos absolutos del indicativo
de esta manera, acertó, escogió, faltó. Los monosílabos
llevaban las mas vezes el acento grave. Nosotros lo supo
nemos en las sílabas en que ninguno hai pintado, hemos
desechado enteramente el circunflejo ('), y usamos solo el
agudo.
Siendo el objeto de la acentüacion señalar en la escritura
las sílabas agudas, es indudable que deberá preferirse aquel
sistema que haga emplear menor número de acentos, por
que no deja de ser engorroso el espresarlos. Conviene pues
que las reglas abrazen los mas casos posibles, en los cuales
se suponga el acento agudo, aunque omitido, y que solo
se pinte en los que forman la escepcion. A este principio he

" Años atras se emdpleó este acento, con la denominaclon de tapa/fin,


para denotar el soni o doble de la x, segun ya lo espresé en la pagina
562, y para señalar el particular de la ch en chiromancia, chtrúrgtuo y
otras vozes , que ahora escribimos quiromancia, quirúrgico , ajustando
nos a la pronunciacion.
378 onroonaria. h

procurado atenerme en las máximas que pongo a’ continua


cion.
-l a Las dicciones terminadas por vocal simple ó por un
diptongo que acabe por a, e ú o, llevan generalmente el
acento en la penúltima, v. g. vida, justicia, duerme,
especie, blanco, serio,- así como las que acaban por con
sonante ó por diptongo cuya última vocal es la i (ninguna
palabra castellana concluye por los diptongos au , eu, ou),
lo tienen de ordinario en la última, v. g. abril, ademas,
combes, correr, desden, despues , gritar, lucir, virtud,
earei , convoi. No se pintará de consiguiente en todas las
vozes que se conforman con esta regla, que es la mas ge
neral. Tampoco se pinta en las dicciones aunque , porque,
sino, á pesar de ser agudas en la última, por la frecuencia
conque ocurren, y el embarazo que causaría escribir tan
tos acentos. Ha de acentüarse pues sino (anticuado y fami
liar) por signo, para dilerenciarlo debidamente de aquella
conjuncion.
2* Pero hai que espresarlo en todos los casos que cons
tituyen una escepcion , como en ángel, tintes, así, bácu
lo . César, concebt, conoció, López, ménos , órden, Pe’
rcz, vericu etc. En ojala’ está dudoso, si se oye mas el
acento en la 0 que en la a última, y así no hizo mal la
Academia pintándolo en ambas vocales en la penúltima
edicion de su Diccionario. — segun esta regla no deberían
acentüarse cortés (adjetivo y apellido), delfines, inglés y
leonés (nombres gentilicios), ni el adjetivo montes; pero
conviene espresar el acento en la e última de estas pala
bras, para que no se confundan con los pluralcs cortes,
delfines, ingles, leones y montes.
5' En los pluralcs de los nombres se pronuncia el
acento en la misma sílaba que en el singular, y si esta lo
lleva pintado, ha de espresarse tambien en el plural : ale
íl, alelies; ángel, ángeles ; pié, pies,- prado. prados;
ropa, ropas. Forman escepcion carácter y régimen, por
que en el plural pronunciamos y escribimos caracteres y
regímenes,- bicn que el segundo rara vez se usa.
l. a En las personas de los verbos no señalamos el acen
to, cuando se pronuncia en la penúltima, bien acabe la úl
tima por vocal, ó por diptongo, bien por consonante, v. g.
cantaba, cantabais, cantaron, contaremos. Por tanto
onroenaria. 379
¡mi que espresarlo, si va enla última, por ejemplo, améis,
decís, estoi, estan, estáis, estás, habéis, huid, leéd,
oigáals, tomaréis, que se distingue así perfectamente de to
mareis, segunda persona del plural del futuro condicional
de subjuntivo; ó en la antepenúltima, como paseábamos,
quisiéramos, venciéremos, veríamos. En andar, correr,
huir, etc. se sobrentiende, porque son infinitivos y no per
sonas de verbos, que son las únicas de que habla la pre
sente regla. -- Forma escepcion de esta la primera persona
del plural del pretérito absoluto de indicativo en los verbos
de la primera y tercera eonjugacion, pues acentüamos sn
penúltima, para distinguir así esta persona de la misma del
presente de dicho modo: amamos y combatimos son per
sonas del pretérito, así como amamos y combatimos lo
son del presente.
5“ Los verbos á que se agrega uno ó dos afijos, con
servan el acento en la misma sílaba en que lo tenían; y si
no estaba espreso, y‘ recae sobre la tercera ó cuarta sílaba
ántes del fin en razon de los afijos que se han añadido, bai
que pintarlo. Escribimos por esto améla , contármelo, dis
putósele, tañéndola, diriamoslo, amenazándoselude
biendo observarse que cuando el acento está en la tercera ó e
cuarta sílaba ántes del fin por haberse agregado algun afijo
á la palabra, se pronuncia tambien aguda la tiltima sílaba ,
pues no pronunciamos del mismo modo el la en amándola
que en góndola. Pero cuando los poetas hacen agudas estas
vozes, como se observará en la Prosodia, el acento va solo
en la última, y se escribe disputoselé, tañendold, ó bien
en ambas sílabas, disputásele’, tañéndolá.
6* Los adverbios en mente retienen el acento de los
nombres de que se derivan, por ejemplo, claramente, fá
cilmente, magníficamente, de modo que en la pronuncia
cion oímos dos acentos, ni mas ni ménos que si fueran dos
palabras distintas. Tambien se perciben perfectamente los
acentos de ambas dicciones en algunos compuestos, como
en primogénito, y en todos los nombres para cuya forma
cion empleamos los números ordinales, v. g. decimosépti
mo , paterrzóster, óigésimoctavo; pero enestos suele tam
bien pintarsecl acento en el primero de los dos compo
nentes así, décimoséptimo, páternóster, vigésimoctaco.
r
H Los monosílabos carecen dc acento, á no ser que
380 onroonaria.
tengan diptongo y se pronuncie el acento en la segunda de
las dos vocales, v. g. dió, fue’, fui, pié, vió. Es una cos
tumbre tan general como poco fundada el pintarlo en la
preposicion a’ y en las conjunciones e’, ó, ú, donde de na
da sirve, porque estas partículas no son como los monosíla
bos, cuyos significados diversos determina el acento, segun
lo esplicaré en la regla duodécima.
8* El acento se halla siempre en la vocal de los dip
tongos que es la primera en el órden alfabético, ménos
cuando se reúnen la i y la o , pues entónces va sobre la o,
y lo mismo sucede con el diptongo eo. Vese esto confirmen
do por la tabla siguiente:
di como en bailes, Garni.
áu . . causa, aplauso.
ed . . creado (cuando se hace de dos sílabas).
ei. . . deleites, carei.
có . . Creontc, leones (si son disílabos ).
eu . . Ceuta , ceuma.
iá. . . variado, uiciarle.
ie. . . . pierdes, tiesa.
ió . . . . . . dioses, pincha.
lu. . . . . . viuda. Pero cuando siguen á la u dos consonantes, como
enslríunfa, suena esta acentuada.
oe. . . . . . ‘noecio , proezas (haciéndolos disílabos).
Óí. . . . . . heroico, convoi.
óu . . . . . Couto, Sousa. (Solo se halla este diptongo en los a ellidos
que hemos recibido dc Portugal, y en, algunos ga legos 6
catalanes, como Moure, Iloura. )
uú. . . . . . guardeflsuave.
ne. . . . . . suelto, vuelva.
ut. . . . . . cuim, descuido.
uó . . . . . . cuota, sinuoso.

Siempre que el acento ha de pintarse por las reglas ge


nerales de ortografía en alguna sílaba de diptongo, lo lleva
la vocal señalada en la tabla que precede, v. g. cláusula,
Cáucaso, Zéuacis; á no ser que se pronuncie estraordina
riamente en la otra vocal, en cuyo caso es necesario pintar
lo sobre ella, como sucede en fiúido, período, y en todos
los acabados en úito, á cuya clase pertenecen circúito, for
tuito. gratúito. Se pinta igualmente, cuando el diptongo
está disuelto, v. g. caimos, deslíe, coíma, Creúsa, hero
ína, monjío, oímos, paraíso, reúna, saúco; esceptuán
dose únicamente el caso de hallarse juntas estas vocales
(mtesde la terminacion del participio pasivo: caído, leído,
oírlo, se pronuncian como si estuviese escrito cuido, leído,
oído. Lo mismo ha de entenderse de los sustantivos, que
onroonsrís. 381
nb son mas que la terminacion masculina ó femenina de
los participios, cuales son oido y caída. — Supónese que si
el diptongo está disuelto, y la voz es esdrújula, hai que seña
lar el acento sobre la vocal correspondiente, como en coito.
9' Siempre que bai juntas al fin dela diccion dos vo
cales que no forman diptongo ('), se da por sentado que lle
va el acento la primera, si es la a, la e ó la o, como en sarao,
batea, deseo, canoa. Se espresa eu los casos , que no son
muchos, en que las dos vocales constituyen diptongo , co
mo en linea, idóneo, hercúleo, óleo, Guipúzcoa. héroe.
40- Por el contrario, si la primera de las dos vocales
que se hallan reunidas en el final de la palabra, es la i ó la
u, no se pronuncia de ordinario el acento sobre estas letras,
segun se ve en arrogancia, especie, agua, arduo. Lo se
ñalamos por tanto en los casos ménos frecuentes, que son
todos aquellos en que la i ó la u no forman diptongo con la
vocal que las sigue, v. g. envía, manía; varíe; desearía,
rocío; ganzúa , fluctúa. Pero se omite en todas las perso
nas de los verbos terminadas en ia, ia-is, ian, ias (corría,
corríais, amarían, sentias), por lo frecuentes que son,
y suponerse siempre en la i de dichas personas. Por esto en
las pocas vozes que pudieran confundirse con algunas per
sonas de los verbos (en la escritura, aunque no en la pronun
ciacion), se denota que el ia es diptongo, acentüando la
sílaba anterior, como en hácia, preposicion, média, mé
dias, regia, re'gias, reinicia, rehdcias, sábia, sabias y
seria, serias, terminaciones femeninas de los adjetivos me
dio, regio , rehacio, sabio y serio; y média, medias, nú
tria, nútrias, pdria, párias, tenia, tenias y venia, ve’
nias, nombres sustantivos. Ademas convendrá acentuar á
media, medias, médian, personas del presente de mediar,
para distinguirlas de las del coexistente de medir.
Como muchas personas de los verbos en iar y uar, es
tán sujetas á esta regla, y para ello es necesario saber si está
disuelto ó no el diptongo que forman la ió la u con la vo
cal que las sigue, bueno será notar aquí, que todos los ver
bos en iar disuelven el diptongo en los tiempos que mas
abajo diré, á escepcion de los siguientes:

' Reflérene i este lugar la nota M de las que van puestas al fin.
382 onroonaria.
Los en biar, v. g. cambiar, enturbiar.
Los en ciar, como acariciar, anuncia-r, apreciar, arre
cíar, beneficiar, desperdiciar, diferenciar, cspaciar, ma
‘leyiciar, menospreciar, pronunciar, saciar, viciar. Ro
ciar y vaciar entran en la regla general, aunque muchos
pronuncian vacia y vacie.
Los en diar: compendiar, custodiar, estudiar, odiar.
Los en giar : contagiar, presagiar. a
Los en liar, v. g. ausiliar, conciliar, aunque no falta
quien pronuncie ausilio, concilie. Paliar, es escepcion de
los de esta clase, no ménos que aliarse, ampliar, liar y
desliar. _
Los en miar, como encomiar. Rumiar disuelve el dip
tongo.
Los en niar, v. g. calumniar.
Los en piar, v. g. columpiar, limpiar. El verbo espiar
en todas sus acepciones apoya el acento en la i.
De los en riar solo feriar, pues los otros, como cariarse,
contrariar, gloriar, inventariar, variar, separan la i de
la vocal siguiente; y lo mismo hacen los en driar, como
vidriar, y los en rriar, v. g. arriar, chirriar, descarriar.
De los en star, estasiar disuelve el diptongo,’ y ansiar y
llsiar no.
Los en tiar, como angustiar.
Los en ciar, v. g. abreviar, agraviar, aliviar.
Dichos verbos disuelven el diptongo en los presentes de
indicativo, y en los futuros de imperativo y subjuntivo:
así, Vacío, vacías, vacía, vaciamos, caciáis, vacian;
Vacía tu, vaciád vosotros; Vacíe, vacías, vacie, va
ciemos, vaciéis, vacien. En los demas tiempos y perso
nas estos mismos verbos contraen el diptongo como los otros
en iar, pues vació, por ejemplo, es de dos sílabas, y vacia
ba, vaciare’ de tres, lo mismo que ferió, feriaba, feria
né. En el infinitivo y el participio pasivo de algunos pare
ce que apoyamos nuestra pronunciacion en la i como en
ampliar, arriar y estasiado, mas que en otros, cuales
son paliar, rociar, rumiado.
Todos los verbos en nar separan la u de la a en los mis
mos tiempos en que los acabados en iar, disuelven el dip
tongo ia, como acentuado, actúa, arrúan, atenúas,
estenúe, insinüamos, gradüemos, calúen; lo cual no
onroenuis. 383
hacen los verbos en cuar y guar, segun lo prueban ade
cua, desagua y evacuo, personas del presente de adecuar,
desaguar y evacuar. Sin embargo colicúa viene de c0
llenar.
Si no tuvieran que leer nuestros libros sino los que lia—
blan lamiliarmente el castellano, y lo pronuncian bien, hu
biera sido mas sencillo decir, que no pintándosc el acento
en la í ó la u de estas vozes, se suponía en la sílaba ante
rior á dichas letras, cuando no forman diptongo con la vo—
ml que las sigue; y en ellas, cuando el diptongo se halla
disuelto. Mas tanto para los estranjeros, como para los na
cionales que no estén seguros del modo de pronunciar las
palabras, es preferible dar la regla en los términos que va
puesta.
H3 Las vozes en que no bai mas de dos vocales con
que pueda formarse diptongo, se supone que lo tienen di
suelto, si ninguna de ellas lleva acento; el cual se sobren
tiende entónces en la primera, cuando la diccion termina
por vocal, como en veo, mía, tía, ríe, tio, loa, los, pua,
duo; y en la segunda, si acaba por consonante, v. g. mm,
país, raíz, sanz. Por esta razon hai que espresarlo en díó,
fue’, y en los demas monosílabos que se pusieron en la re
gla sétima.
42' Aunque algunas dicciones no deberían acentüarse,
ateniéndonos á las reglas que anteceden, conviene que di
ferenciemos por medio del acento los varios significados
que tienen; y de este modo contribuye la ortografía á sim
plificar la inteligencia de lo que está escrito , que es su prin
cipal objeto. Por medio del acento diveisificamos á té, nom
bre de una planta, de te, caso oblicuo del pronombre tú.
Cuál, equivaliendo á de que’ manera, qué clase de, etc.;,
ó bien cuando eu las enumeraciones es sinónimo de el una
ó el otro, v. g. Cuál llega á pié, cuál á caballo,- cuan
to, siempre que significa qué número, hasta que’ punto,
en cuánto grado,- quién, en las preguntas, y significando
el uno ó el otro; y tál, por así, de esta suerte, van acen
tüados; y no lo están en las demas acepciones en que suelen
emplearse estos adjetivos. Acentüamos tambien el que, no
solo en las oraciones de interrogante, sino siempre que ha
de completarse la sentencia con algun sustantivo, al que se
refiere este relativo, como : No tener (nada) con que’ alí
38!» ORTOGBAFÍA.
mentarse; Quiso saber (el motivo) por que no habia veni
do,- No hai (razon) para qué aver-iguarlo. En semejantes
casos pronunciamos con una énfasis particular el que, y lo
mismo sucede cuando queremos dar á entender que vale tan
lo como qué cosa, qué manera, que’ especie de , cuál es
el ó la, cuán etc., es decir, siempre que lo separamos de
su ordinario significado de conjuncion ó de simple relativo ,
así: Deseaba oir qué (especie de) disculpa (esto es, cuál
era la disculpa que) dabaflrritado al ver que’ (cuan) atre
vido habia andado. Los pronombres mi, tú, el, notados con
el acento, no se confunden con los adjetivos posesivos mi ,
tu, y el articulo definido el. Al, preposicion unida al artí
culo, no se acentúa, y como adverbio que significa ademas
ú otra cosa, lleva acento. Entre, pára y sobre, personas
de los verbos entrar, parar ó parir y sobrar, llevan acen
to, y carecen de él las preposiciones entre, para y sobre.
Há, es decir, hace ó tiene, y he’, por yo tengo ó ten tú,
se distinguen por su acento de las personas del presente de
indicativo del mismo haber, cuando entran en la oracion
en calidad de ausiliares de los verbos : como de’ y sé, per
sonas de dar y saber ó ser, de la preposicion de y del pro
nombre ó reduplicacion se. Dá, imperativo de dar, no se
confunde así con da, presente de indicativo del mismo
verbo. Di y vé, imperativos de decir é ir, se diferencian
por igual medio del pretérito absoluto de dar y del pre
sente de indicativo y del imperativo de ver. Dónde va con
acento en las preguntas, y si equivale á que’ parte ó por
cuál parte. Se pinta tambien sobre el cómo, significando
de ue’ manera, y sobre el cuándo, en el sentido de en
que tiempo ó en qué caso. Más, adverbio de aumento ó
adicion, puede distinguirse así del mas, partícula adver
sativa, en los pocos casos en que pudieran confundirse,
como en este: Soi muerto, esclamó .- más no pudo decir.
Acentüamos finalmente á si , pronombre y partícula afirma
tiva, ó cuando suple á sino, á distincion del si condicio
nal, ó que sirve de contraposicion: y otro tanto hacemos
con las interjecciones sús y tús á fin de diferenciarlas del
plural de los posesivos su y tu.
Para familiarizarse con las reglas de puntiiar y acentiiar,
conviene consultar el oido , uo ménos que las ediciones he
chas con algún esmero, paracuya perfcccion contribuyen
ORTOGRAFÏA. 385
el cuidado de los autores y correctores, y el hábito y casi
instinto que contraen los buenos cajistas de atender á estas
pequeñezes, que se escapan fácilmente al que no está acos
tumbrado. Nadie tenga esta materia por indiferente, pues
no solo pende á las vezes de su buena ó mala puntüacion
ávgïgafiig _áÉíï -m—
el sentido de una cláusula, sino que las mismas vozes tie
nen un significado mui diverso, segun la sílaba en que se
nota y pronuncia el acento. Arteria es un conducto de
nuestra sangre, y arteria sagazidad ó astucia; cabrio es
voz de heráldica, y tambien un madero que sirve para la
construccion de las casas, y cabrio lo perteneciente á las
cabras; célebre significa insigne ó distinguido, celebre es
la tercera persona del singular del futuro de subjuntivo, y
celebre la primera del pretérito absoluto de indicativo. Igual
diferencia ocurre en intérprete, interprete é interprete.
Del mismo modo intimo y legitimo son nombres, intimo
y legitimo primeras personas del singular del presente de
indicativo, é intimo, legitimo, terceras del pretérito abso
luto; lacidon participio pasivo de lucir y lncirse, es el
que desempeña algo con lucímiento, á diferencia de lúci
do, que significa lo que despide loz ó es luciente; y otro
lïll tanto sucede respecto de otras muchas dicciones. °

REFORMAS QUE CORVIIIEIIA ÁDOPTAR.

lili Para irnos acercando á conformar mas y mas la escritura


pit con la pronunciacion , pudiera principiarse desde luego por
¡m las siguientes novedades, que son las mas importantes, y
“¡lo las que ménos obstáculos encontrarían en la práctica :
¿el Primera. Usar para la conjuncion y de la i vocal, y nun
me ca de la g, cuyo oficio no debe ser sino el que corresponde
¡“lv á una consonante. Muchos de nuestros mejores escritores
mi de los siglos XV y XVl nos dieron el ejemplo, señaladamen
Mi te [Lebrija y Abril; y á_ mitad del ultimo renovaron esta
¡Mi practica personas ‘mui distinguidas, entre las que no puede
¿“ya pasarse en silencioa Mnyans, por las muchas obras que
mi publico, tanto propias como ajenas. . _ _
M; _Segunda. Como la r es siempre doble al principio de
' diccion , y parece por tanto que no pueda empezarse silaba
Mi por ella, tal vez convendría, cuando es suave entre dos voca
Myz les, seguir la practica de los que dividen las sílabas unien
Wir 17

.,
386 onroauría.
dola con la vocal que la precede, de esta manera, car-o,
dur-o (').
Tercera. La rr, como que es una sola letra, nunca de
bia partirse al fin de renglou, por la misma causa que no se
paramos la ch ni la ll; y ya que dividimos así á ta-cha,
cuba-llo, tambien debiéramos silabar a-rroz, ca-rro.
Cuarta." La acentüacion quedaría mucho mas simplifi
cada, no acentüando sino los monosílabos que lo requieren
para distinguirse de otros de diverso significado, ó por
constar solo de un diptongo y pronunciarse el acento en la
segunda de las dos vocales.
La primera de estas inovaciones pudiera hacerse algo
chocante á la vista de los lectores; pero apenas repararian
en las otras, aunque se guardasen con absoluta escrupulo
sidad. Sin embargo ninguna es tan urgente como aquella,
si se quiere que desaparezca la mas infundada de todas las
irregularidades de nuestra actual ortografía.

LISTA DE LAS AIRIVIATIÏIÁS IAI USUALIS Il LAS llPRESlOlII


MODERNAS Y EN Lu IANUSCRITO.

AzL-Altezas ó autores.
cam-agosto.
ant. ó critica-anticuado.
art. ó artic.—articu‘..,.
B.—beato.
B. L. M. ó B. l. m. ó b. i. 1ll.—‘b0SO ó besa la manoá
las manos.
B. L. P. ó B. l. p. ó b. l. p.—beso ó besa los piés.
C. M. B. ó C. m. b.— cuyas manos beso ó besa.
C. P. B. ó C. p. b.—cuyos piés beso o besa.
Bmo. P.-—Beatísimo Padre.
c. , cap. ó capits- capitulo.
col-column.
D. ó Dfl-Don á don.
Dll-Doña ó doña.
D.’ ó D.°'—- deudor ó doctor.
- DD.—doctores.
dic." — diciembre.

' De estose d: razon mas por estcnso en la nou h del tin.


onrocmurls. 387
Dn-wioctor.
en." —— enero.
Es/"O ó Escflw, Es.“ ó EscJM-Escelentísimo, Es»
oelentísima.
F. —l’ulano.
feb.°— febrero.
fol. — folio.
Fr. ——frai ó frei.
íb.—- ibidem (allí mismo ó en el mismo lugar).
EL’, 1113"", NLM-Ilustre, Ilustrísimo, llustrisima.
J. C. —-Jesucristo.
l. —libro, ó bien lei en los libros de jurisprudencia.
lib.—libro.
lín. -—linea.
M. P. S.—Mui Poderoso Señor.
Mr. ó IMJ-Monsieur y ta/nbéen lilister.
mu‘ a.‘--mucb0s años.
MS. — manuscrito.
MSS. — manuscritos.
N.—l'ulano.
N. B.—Nota bene, esto es, nolese con particularidad.
N. S. —nnestro Señor.
N. S."“—- nuestra Señora.
N. S. J. C. —nnestro Señor Jesucristo.
n!’ ó núm. —número.
noel?" — noviembre.
wtf-octubre.
onza-onza.
p. ó pág.— página.
P. D. —posdata.
pár. ó 5. -párral'o.
Q. á V. B. L. M. ó Q. a’ V. b. l. m.-—que áusted be
so ó besa la mano.
R. P. M. ó Mtrm- Reverendo Padre Maestro.
RJ, RJN-real, reales.
S., SJ" ó Sta-san, santo.
S. A.—Su Alteza.
S. A. A.-su afecto amigo.
Sr. ó S.°"-—seiior.
S. S." — Su’ Señor-ía.
S. 8.4 — Su Santidad.
33g nnroenuía.
set. ¡”e — setiembre. ‘
seg.° serflr-seguro servidor.
SS. ó S.'e8—señores. .
SS.” — santísimo.
SS. PP. —-— santos Padres.
S. S. S. —su seguro servidor.
t. ó tom. —tomo.
V. 4- Véase.
V, V.‘ ó Vans-venerable.
V., Vd. ó .Vm.-—usted, y vuesamerced, si es que ocur
re la última cifra en un escrito de mas de cien años.
V. A.y— Vuestra Alteza.
V. E. ó V. Escfl-Vuecelencia.
v. g. ó v. gr. -—Verbi gracia (por ejemplo).
vers!’ — versículo.
V. M. -- Vuestra Majestad.
Vd. y Vd .—usted y ustedes.
Vm, ó Vmd. —vuesa merced, en los escritos de un si
glo de antigüedad, y usted en los posteriores.
col. —volúmen.
V. S. — Vueseñoría á Usía.
V. S. L-Vueseñoría llustrísima.
Los números ordinales se espresan con las cifras arábigas
y una a,ó una o arriba, segun sea la terminacion que baya
de usarse: así 1°, 2° es primero , segundo, y 5", 4' ter
cera, cuarta. —-Etc. ó 81o. quiere decir et cétera.
En lo manuscrito casi todos emplean, á mas de las ante
dichas cifras, alg.° alg.“ por alguno, alguna, cor,“ en
vez de corriente, c.” en lugar de cuenta, 11115 ó 71h75 por
dicho ó dicha, flíó y [ha en lugar de fecha y fecha, ¿‘me
por guarde, m7’? por maracedis, 77:71?) por maestro, ¡ñ
por nuestro, (Wii, bïnï por órden, órdenes, p,“ en lugar de
para, p.° por pero, p.’ en vez de por, fibñ por presbí
tero, p! en lugar de pues, ¿por que, ¡‘iii en vez de se
cretario, sbñ por sobre, spre en lugar de siempre, i176
por tiempo; y omiten por lo regular el men de los adver
bios en mente, y el men ó mien de los nombres en mento
ó miento, escribiendo santafl, armafl’, conocí.” en lu
gar de santamente, armamento, conocimiento.
Se ha visto ya por algunas de las abreviaturas preceden
tes que para emplear las que son del número singular en el
ORTOGRAFÍA. 389
plural, se duplican las ¡letras en ¡as compueshs de mayús— V

culas, como SS. AA, VV. MM. (Sus Altezas, Vuestras


Majestades), y se añade una sen las de minúsculas, así,
líns., págs. , versfl", las cuales significan líneas, páginas,
versículos.
PARTE CUARTA.

Paosonm.
DB LA CANTIDAD Y EL AGEITO.

Los autores que han escrito de la prosodia española, han


"observado desde los mas antiguos, que tambien tenemos
nosotros sílabas largas y breves , aceutüadas ó agudas y gra
ves; y que no es indiferente emplear estas ó las otras, para
que el verso conste, siendo preciso que ocupen el sitio que
ú cada una corresponde (’).
Es indudable que los griegos y los latinos hacían una
perfecta distincion entre la cantidad de las sílabas y su acen
to, pues aquella pende de la mayor ó menor pausa en pro
nunciarlas, al paso que este consiste en la elevacion ó de
presion de la voz. En las lenguas modernas, en que ha des
aparecido casi del todo la cantidad, la conservamos en al
gunas dicciones, pues al decir,Por que’ no ha venido Vd. .7
Porque no quise,- no obstante que en ambos parques está
el acento en la última, la cantidad del primeroes mas larga
que la del segundo. Lo propio se advierte en la e y u de
los monosílabos el y tu en estas frases : El ausilio que él
me prometió ; Tú, gran Dios, me sostenias con tu gra
cia. Ni cabe duda en que la sílaba co es mas breve en co—
la , cosa y cota que en concha y costa, y que ha de sonar
todavía mas larga en consta, contra y costra. Sin embargo
en razon del acento no hai diferencia alguna entre estas dic
ciones, pues todas lo tienen igualmente agudo sobre la vo
cal o. En las palabras auspicio, inglés son ciertamente
mas largas que la acentuada las otras sílabas, por cuanto es
imposible pronunciar ninguna vocal con la detencion nece
saria para articular distintamente la consonante que le va
' Se refiere á este lugar la nota O del tin.
pnosoma Y miraron. 391
unida, y la que acompaña á la otra vocal (á lo que dan los
gramáticos el nombre de posicíon), ní emitir las dos voca
les de un diptongo, sin hacer una doble apoyatura en la s1’
laba. La regla de ser largos todos los diptongos, y tambien
las vocales seguidas de dos consonantes en los términos an
tedichos, uo era peculiar de los antiguos, sino que está en
la naturaleza misma de la pronunciacion.
No pretendo por esto que nosotros distingamos la canti
dad del modo perceptible que aquellos; antes bien opino
que son mui imperfectas las ideas que de ella tenemos, y
que al leer los versos griegos y latinos, persuadidos de dar
les la cadencia con arreglo á la cantidad, no hacemos mas
que sustituir á esta el acento. Hé aquí esplicado natural
mente por qué nuestros poetas han creído de buena fe que
hacían bexámetros, pentámetros, sáficos y adónicos, con
tal que estuviesen acentüadas, hácía el fin del verso, las sí
labas que debían ser largas segun la dimension de los lati
nos; y quizá si llegáramos á conocer bien lo que era entre
ellos la cantidad , no hallaríumos uno solo cabal de tantos
versos de esta clase como nos han trasmitido los poetas cas
tellanos de todos tiempos. —
Sin embargo puede afirmarse, que la cantidad de las sí
labas pende de la mayor detencion y énfasis con que se pro
numzían las vocales; que estas suenan de un modo ménos
distinto en las lenguas del norte que eu las del mediodía; y
que por lo mismo la cantidad ha ido desapareciendo á pro
porcion que las últimas se amalgamaron con las lenguas
sabias. La griega tenia un modo de apoyarse en las voca
les, que se había debilitado ya mucho en el Lacio, olvidán
dosele casi de todo punto, luego que las naciones del seten
trion, si no introdujeron completamente su idioma en las
conquistadas , lograron al ménos que de su lengua y de las
hijas de la latina se formaseu las que hablan los pueblos me
rídionales de Europa. Á. pesar de tal trastorno, y de haber
reemplazado el acento á la cantidad, no ha desaparecido es
ta tan absolutamente que no nos quede algun vestigio, c0
mo lo prueba tambien la siguiente observacíon.
Se tiene generalmente la idea de que los antiguos me
dian sus versos por piés, cuyas sílabas debían ser de una
cantidad determinada, y que en los versos que admit-¡an
variedad en sus piés , podía resultar mayor número de síla
392 PROSODIA
bas en uno que en otro; mientras que los modernos están
por el contrario atenidos al número estricto de las sílabas ,
sinncuidarse‘ nunca de la mayor ó menor pausa en su pro
nunciacion. Pero poco examen se necesita para conocer,
que la mayor parte de los versos de los antiguos, aun de
aquellos que admitian variedad en el número de sus síla
bas, tenia uno mismo de tiempos; por cuanto el hexáme
tro, por ejemplo, no pudiendo constar sino de seis piés,
ó daictilos ó espondeos , precisamente ha de resultar de 24
tiempos, siendo de cuatro, así el espondeo como el dáctilo.
Lo propio sucede entre nosotros, pues el verso octosílabo
(y lo mismopuede decirse de cualquier otra especie de me
tro) estará cabal con siete sílabas, si es aguda la última;
con ocho, cuando se halla el acento en la penúltima; con
nueve, si concluye por esdrújulofy con diez tambien, en
mi opinion, si el acento está en la cuarta sílaba ántes del
tin. Pende esto de que el acento tiene que recaer siempre
en lapenúltima sílaba de las dicciones, porque no es posi
ble que termine la voz por un sonido agudo, sino por uno
grave. De modo queen las palabras que acaban por una
vocal aguda, hace la voz una especie de compensacion du
plicándola, á fin de que en la segunda se ejecute la decli
nacion indispensable del tono; y pronunciamos desden ,
tendrá, como si estuviera escrito desdéén, vendráá, con
el acento circunflejo mas bien que con el agudo. Por el con
trario, en los esdrújnlos pasamos tan de corrida porfa sí
laba media entre la acentuada y la última, que no se la
percibe, de modo que pronunciamos á linea, máximo,
casi como si estuviera escrito lina, maxmo. Y aquí se ve
cuánto caso hacemos á las vezes de la cantidad; pues casi
todos nuestros esdrújulos llevan en la penúltima la vocal i,
esto es, la mas breve de todas, segun sucede en los super
lativos, v. g. altísimo , doctisimo, y en mil otras diecio
‘nes, v. eg. cántico , solicito , útiles. Siguen á estos en nú
mero los que tienen las vocales e y u, que son tambien mui
tenues , como, húmedo , pabulo. En general son esdrúju
las en castellano las v0z_es tomadas del latin ó del griego,
cuya penúltima es breve en dichas lenguas, como, ángulo,
árido, ávido , bálsamo , cándido, cólera, diácono, mí
nimo é infinitas otras. Nunca vemos por esta razon que lle
.ve la voz el acento en la antepenúltima , si hai inmediata
Y MÉTRICA. 393‘
mente despues de ella un diplongo ó una vocal seguida de
dos consonantes, la primera de las cuales pertenezca á di
cha vocal y la otra á la siguiente ; lo que seria necesario pa
ra que la primera fuese larga por posiciona. En geómetra y
quíntuplo, por ejemplo, las dos consonantes que preceden
á la vocal última, forman sílaba con ella. — Las dicciones
que resultan de los afijos añadidos al verbo , v. g. amáron
lb, enseñádmela, aunque pueden emplearse como esdrú
julas, no lo son en realidad, sino palabras compuestas de
dos, segun se dijo en la regla cuarta de la pág. 8; y léjos
de ser la última esencialmente breve, como lo pide el es
drújulo, se oye tanto alli el acento, que los poetas las re—
putan á vezes por palabras agudas. Como tales suenan en
los siguientes versos de D. Nicolas Moratín y de Quintana,
ó les faltará la acentüacion debida :
Palpándolés con amorosas muestras.
(Las naves de Cortes.)
Conságralé tu abominable vida.
(El Pelayo.)

Y el antiguo romance,
No es razon, dulce enemiga,
Sl acaso me quieres bien ,

acaba por esta cuarteta ,


Y si por pobre me dejas,
y te mueve el interes ,
si has menester lo gue valgo ,
tu esclavo soi, vén emé.

Puede pues afirmarse, que nunca pasamos de corrida ni


suprimimos en la pronunciacion mas que las sílabas bre—
ves, porque lo permiten, y no las largas, querequieren
dos tiempos.
Volviendo ya al acento, es claro que se halla siempre en
la penúltima, ó que á loménos así debemos oírlo en el fi
nal de los versos, que es donde se corta necesariamente la
respiracion, á fin de dar el debido tono á la poesía; pues
en el medio, tanto las vozes agudas como las esdrújulas,
se computan exactamente por el número de sílabas que en
realidad tienen. .
17.
39" rnosoma
Segnn he dicho arriba, me parece que puede estenderse
esta observacion á las palabras que llevan el acento en la
cuarta sílaba antes del fin, porque como la voz se precipi
ta al pronunciar todas las sílabas posteriores al acento,
cuando hai mas de una, nos comemos de ¡al modo las dos
sílabas intermedias, que hasta parecen consonantes, pala
bras que verdaderamente no lo son, á pesar del sumo ri
gor de la lci de nuestra consonancia. Como no me seria fá
cil encontrar en nuestros poetas un ejemplo perfectamente
adecuado á mi propósito, disimulará el lector que ponga
la siguiente cuartcta, que si bien insignificante y de nin
gun mérito, evidencia cn todos sus estremos la doctrina es
plicada : e
Es cierto que no encontrándosele
Las alhajas que robó,
Sjn justicia el reí obró
A la muerte condenándole;

donde no disuena el verso primero, aunque tiene tres sí


labas mas que el segundo, y consonan bien encontrándo
sele y condenándole, por mas que se halle en el primero
despues del acento la sílaba se, que falta en condenando
le. Con arreglo á estos principios hizo Arriaza á Altisimo
consonante de abismo, cuando dijo en la epístola A Prós
pero,
Al uerubin rebelde en el abismo;
De ran temhlanbo el conturhado suelo
Al iracundo ceño del Altísimo.

Si lo hasta aquí espucsto manifiesta claramente el caso


que algunas vezes hacemos de la cantidad, es indudable
que lo hacemos siempre del acento, por cuanlo'nuestro
oido no halla el tono y música‘ del verso, sino en aquellos
que tienen el acento en tales y tales sílabas, y su armonía
y número se aumentan ó disminuyen en proporcion de
los acentos con esta ó la otra lei. oportunamente advirtió
Juan de la Cueva en el Ejemplar poético, que el poeta
ha de ser
Puro en la lengua y propio en los acentos.

Y no solo es necesario que se halle el agudo en determina


Y MÉTRICA. 395
das sílabas, sino que cuando no pide la acentuada una én—
fasis especial, ó se halla al fin de palabra cuyo significado ó
sentido se completa con la siguiente, es decir, que no tie
ne las condiciones de una sílaba larga, el verso sale lan
guido y falto de sonoridad. ,
sentada esta nocion general de la cantidad y el acento de
las sílabas, enumeraré las dimensiones mas frecuentes de
nuestra versificacion, aplicando á cada una los principios
que acabo de esponer; pero ántcs conviene decir algo

DE]. CONSORAXTR, DE]. ASONANTE Y DEL VQSO LIBRE.

Si bien es verdad que nuestros poetas se hallan mas des


embarazados que los latinos por la incertidumbre que hoi
tiene la cantidad de las sílabas, se ban impuesto en cambio
la estrecha traba del consonante. Consiste la consonancia
en que las dicciones postreras de dos ó mas versos tengan
unas mismas letras desde la vocal en que se oye el acento.
Son segun esto consonantes hen’ y tahalz’, don y mansíon,
templo y ejemplo, bélica y angélica; y no lo son observe
y observé, gótico y pórtico. Basta la antedicha regla para
buscar los consonantes; pero conviene advertir que no gus
tan los triviales, como los acabados en able y oso entre los
adjetivos, y los formados por las terminaciones aba, ia,
are, ando, endo, etc. de los verbos; no solo por parecer
pobre el poeta que no sabe encontrar otros en nuestra co
piosa lengua, sino porque suele acompañar á los tales con
sonantes una locucion débil, cual es la que resulta de ha
berse repetido y como desleido el pensamiento bajo diversas
formas.
Deseosos los poetas de ahorrarse estas dificultades que
los buenos consonantes ofrecen, han adoptado para muchas
composiciones una semirima, llamada asonante, el cual
existe, siempre que dos palabras tienen unas mismas vo
cales desde la acentuada, debiendo ser diversas las conso
nantes ó la consonante que baya despues de ella; ó termi
nando la una diccion por consonante, si la otra por vocal.
Son de esta clase cayó y flor, cuesta y pesa, frenético y
acérrimo, álamo y tálamos. Pero en las vozes esdrújulas,
como se hace tan poco perceptible la penúltima sílaba que
no sc cuenta siquiera para el número de las que componen
396. rnosonu
el verso, segun ántes espliqué, pueden los poetas formar
asonancía, con tal que sean unas mismas la vocal ultima y
la acentuada : así es que son asonantes oráculo y máximo,
décimo y benévolo, tantas y lágrimas. En las vozes que
llevan algun diptongo en la sílaba acentuada ó en la última,
solo sehace caso de la vocal en que se apoya la voz, segun
se esplicó_ en la tabla puesta en la página 580 de la Orto
grafía.
Es sencillo conocerque adoptaron principalmente esta
semiconsoilancia, que ha llegado á ser del gusto nacional y
esclusiva para cientos géneros, porque les daba mayor an
chura que la rima rigurosa, para espresar sus ideas. Nadie
se imagine que por ser diversas las consonantes, desaparece
la cadencia del verso, pues ya he dicho que nuestra pro
nunciacion hace grande ‘hincapié sobre las vocales y pasa
mui de corrida por las consonantes; de modo que si algun
estranjero quiere hacer la prueba, no tiene mas_, para con
vencerse de lo mucho que nuestra asonancía se acerca al
consonante, que oir de un español esta oda de Meléndez:

Siendo yo niño !.ierno , Luego al darle las flores ,


con la niña Dorila el pee o me latia ,
me andaba por la selva y al ella coronarme ,
co icndo florecillas, quedabase embebida.
e que alegres guirnaldas Una tarde tras esto
con gracia peregrina , _ vimos dos torlolitas ,
para ambos coronarnos , que con trémulos picos
su mano disponía. se halagaban ami as:
Así en niñezes tales Y de ozo y de eite,
de juegos y delicias cola y a as caídas ,
asábalnos felizes . centellantes sus ojos,
as horas y los dias. desmayadas gemian.
Con ellos poco a poco ' Alentónos su ejemplo,
la edad corrió de prisa , y entre honcstas caricias
y fué de la inocencia nos contamos turbados.
saltando la malicia. . nuestras dulces fatigas;
Yo no sé; mas al verme Y en un punto cual sombra
Dorila se reia, voló de nuestra vida
y á mí de solo hablarla la niñez; mas en torno
tambien me daba risa. nos dió el Amor sus dichas.

Más clara se ve la fuerza armónica del asonante en la sí


guiente cuarteta de _l\'oroiia :
Cuando yo pensaba g
encontrar desvío J
en la zagaleja
—por quien me hallo herido.
Y MÉTRICVA. 397

Estói seguro de que bien recitados los versos que preceden,‘


creerá cualquier estraujero que hai una perfecta consonan
cia en los segundos y cuartos de todas las estrofas, parti
cularmente en los de la última. Para el oido español es tan
claro el asouante, que nuestros poetas tienen que evitar
con el mayor cuidado que se hallen inmediatos, y ménos
entrelazados, consonantes de una misma asonancia, pues
para nosotros es, hablando en general, defectuosa toda ver
sificacion parecida á la de esta quintilla de Iglesias :
Y, el Padre soberano
' A quién dará el divino y santo cargo,
qe con remedio sano
I daño limpie y cure mal tan largo ,
Volviendo en dulce risa el llanto amargo‘!

Se hace reparable que los italianos, que marcan las vo


cales mas todavía que nosotros, no hayan prohijado la- se
miríma, de que tantas ventajas han resultado á nuestra
poesía. Tal vez como no hai en su lengua igual variedad en
las terminaciones por razon de las consonantes que pueden
componerlas, si no es tan difícil acertar con la rima rigu
rosa como con el asonante, no es ciertamente tan ancho el
campo como en la española. En sola. la asonancia de las vo
cales a0, por ejemplo, faltan á los, italianos estas termi
’ naciones, acio (pues aunque la tienen, la pronuncian como
nuestro acho), acto, ado, agno (que pronuncian como
año), ajo, ancío-(quees para ellos ancho), arclzo etc.
Hai ademas de esto infinitas dicciones en español termina
das en d, f, l, s, a: y z, y ninguna en italiano; lo cual
dilata notablemente los límites de nuestra asonancia.
Este inconveniente debe de haberlos retraido de adop
tarla, sobre todo haciendo ellos grande uso, no ménos que
10s ingleses, del verso suelto, libre ó blanco, que no está
sujeto ni al consonante, ni á la semirima, sino tansolo al
número de las sílabas y á la acentüacion. La cual debe ser
mui oportuna y esmerada en las composiciones de esta cla
se, porquecomo se hallan desnudas de la armonía deslum
bradora de la rima, se descubre en ellas cualquiera falta
con facilidad, al modo que nuestros ojos advierten el me
‘nor descuido en las telas lisas, donde no hai matiz ni colo
ridos que sirvan para paliarlo. Conviene igualmente que el
verso libre esté nutrido de imágenes robustas y mui poéti
r
398 rnosoms
cas, para que ellas, lo entrelazado de los miembros de un
verso con otro (á lo que llaman enjambement los france
ses, y nosotros montarse ó cabalgarse los versos), y mas
que todo la diestra colocacion de los acentos, recuerden al
lector, quc es poesía y no prosa lo que está leyendo. Vean
se lleuadas todas estas condiciones en el siguiente pasaje de
una de las sátiras de Jovellanos :
El pesado morrion, la penachuda
Y alta cimera ¿acaso se forjaron
Para craneos raqníticos? ¿ uién puede
sobre la cuera y la enmalla a cota
Vestir ya el duro y centellante peto?
Quién enrístrar la ponderosa lanza?

Otro tanto puede decirse de este de D. Leandro Moratín en


su epístola El Filosofastro.
Y vieras conducida
Del rústico gallego que me sirve,
Ancha bandeja con tazon chincsco
Rebosando de hirviente chocolate
Racion cumplida para tres prelado:
— enedictinos), y en cristal luciento
Agua que sereno barro de Andújar‘
ierno y sabroso an, mucha abundancia
e leves tortas y izcochos duros,
gue toda absorben la pocion süava
e Soconusco, y su durela pierden.

DB LA! DISTINTAS ESPECIES DE YERSOQ

La voz nunca termina por el acento agudo, sino por el


grave; y nuestra lengua, para no buscar la compensacion
de que he hablado en la pág. 592, prefiere marcarlo en la
sílaba penúltima en la mayor parte de las vozes, debiéndo
se mirar como escepcion de la regla general las palabras
agudas en la última ó en la antepenúltima. Cuando el ver
so acaba por una diccion que-lleva el acento en la penúl
tima, lo llamamos llano; si es la acentüada la postrera,
agudo; y esdrújulo, siempre que está el acento en la ter
cera sílaba ántes del fin de la palabra, en cuyo caso se la de
nomina tambien esdrújula. La diversa situacion del acento
en el final del verso, hace variar el número de sus sílabas,
pues el llano requiere tantas cuantos son los piés de que
consta; el agudo una ménos, porque duplicamos allí en la
Y MÉTRICA. 399
pronunciacion la vocal aguda para proporcionar el descen
so necesario á la entonacion, y el esdrüjulo tiene una mas,
y en mi sentir pudiera tener hasta dos, segun lo he notado
en la página Sfubseria pues mas exacto denominar á los
versos por el número de sus piés, que son iuvariables, que
por el de sus sílabas, y llamar eptámetro al octosílabo,
decámetro al endecasílabo etc.; pero enemigo constante
de embrollar á los que lean mi Gramática, me contento con
indicar la utilidad de esta nueva nomenclatura, y continúo
usando de la antigua.
Nuestros poetas han empleado versos desde una hasta
catorce sílabas, sin que tengan cerrada la puerta para ba
cerlos de diez y seis ó diez y ocho, con tal que den á su
estructura un ritmo agradable al oído. En todos ellos se
halla el acento constitutivo en el último pié, ó lo que signi
fica lo mismo, en la penúltima sílaba de las que decimos
que componen el verso, cuando este tiene mas de una. Así
el de dos sílabas , v. g, cánto; modo; séa, lleva el acento
en la primera, y el de tres (su mádre; temido) lo tiene en
la segunda.
Estas especies son al presente poco usadas, y solo se va
lieron de ellas los antiguos como de piés quebradas, en
composiciones formadas en lo general de metros de mayor
dimension. Las que siguen, escepto las tres últimas que
tambien han caído en desuso, son las empleadas por los
poetas modernos.
Del verso de cuatro sílabas se valió Iriarte para escribir
parte ‘de su fábula 5-l , diciendo :
Señor mío , y destreza
de ese bno , no me espanto ,
lijereza que otro tanto, cua;

y Don Gabriel de Císcar lo ha empleado en algunos jugue


tes, pero mezclado con otros mayores; porque completar
una composicion con versos tan cortos, y mas si es en con
sonantes, debe reputarse como un esfuerzo del arte.
El de cinco sílabas da ya mayores ensancbes al poeta, y
en él nos ofrecen composiciones mui lindas nuestros Can
cioncros, no siéndolo ménos la oda de Don Nicolas Mora
tin, intitulada Amor aldeano, que copio entera por ser
corta.
400 PROSODIA ,.
Hoi mi Dorísa Yo iré con élla,
se va á la aldéa, _y el diestro brazo .
pues se recrea en su regazo
viendo trillár. reclinaré.
Sígola aprísa: La ninfa bélla
cuantos placeres me dara_ vida,
Manlua zuviéres, agradecida,
voii}á olvidar. _é — viendo mi té.
ue a no ui ro De esolros lríllos
mas dignidádgs : que estén mas lejos,
las vamdádel los zagalejos
me quitó A ór. me envidiaran.
Ni fama cs ‘r0, Mil Cupidíllos,
ni anhelo anáda; viendo á la bella ,
solo me a ráda en torno de ella
ser labra ór. revolarán.
Voi amoroso Yo alborozádo
para servírla : con dulces sones
quiero seguírla tiernas canciones
or donde vá. la cantare.
era el hermóso Ni habrá cuidado,
trigo amarillo; ni habrá fatiga,
luego en el tríllo que con mi amiga
se sentará. ‘ no aliviaré.

El ectastïabo, ó de seis sílabas, es casi peculiar de las


endechas y letrillas , y así son muchas las que Meléndez ha
compuesto en este metro. Por citar una de las varias de es
te poeta que compiten en mérito entre sí, pongo el prínci—
pio de la intitnlada La flor del Zurguen (*) :
Parád, airecíllos , Sus ojos lucéros,
no inquietos voléis, su boca un clavel,
que en plácido sueño rosa las meïllas,
reposa mi bíén. sus trenzas a red
Parád, y de rósas do diestro Amor sábe
tejédme un dosél mil almas prender,
ues yace dormí a si al viento las tiénde
a flor del Zur um. la flor del Zurguen.
Parád , aircci los, Volád á los valles;
arad veréis velozes lraéd
aque la que ciego la esencia mas úra
de amor os canté : ue sus llores en."
aquella que aflí e créis, zefiríllos,
mi pecho, crüéf! con cuánto placer
la g oria del Tórmes , respira su aróma
la [lor del Zurguen. la flor del Zurguén. etc.

El epiasílabo sirve mucho para las anacreónticas y para

' Copio esta letrilla segun se hallaba. en la primera edicion de las obras
y de Meléndez , porque no fueron siempre felizes las variaciones que híl0
el autor para la de 4820, segun lo apunta uinlana en las págs. 648 y 649
del 10m0 1V de las Pqeslas selectax cuate unas, refiriéndose a la compo
sicion que se cita aqu1._ Quisiera que esta censura no udiese a licarse con
Justicia á la última revision que hizo de sus comedias . Lean r0 Moratm,
cuando las publicó en París el año de 1825.
Y MÉTRICA. 1001
toda composicion cantable. Burgos lo ha empleado para la
traduccion de varias odas de Horacio : la 50 del libro pri
mero dice así :
Reina de Palo y Gnído, _ Las Gracias, desceñída
' deja á tu Chipre amada, la túnica, tus huellas
y ven do mi adorada sigan , y marchen de ellas
te llama con fervór; las Ninfas á la pár:
Do en tu honor encendido Y juventud ulida,
incienso arde oloróso : si Amor la int ama ardiente ,
contigo venga hermoso y Mercurio elocuente
el rapazuelo Amór. te sigan al altar.

Los versos mencionados hasta aquí tienen todos la co


niun denominacion d_e quebradas, de pié quebrado ó de
rcdondilla menor, mientras los que siguen, se llaman en
teros.
En el de ocho sílabas, ó de redondillaymayor, están es
critos casi todos nuestros romances y comedias, géneros en
que no cedemos la palma á nacion ninguna.
Iriarte ha empleado el de nueve sílabas, que es mui po
co usado, en su fábula M, la cual principia así :
Si (áuerer entender de todo
Es ri ícula presunción
Servir solo ara una c sa
Suele ser fa ta. no menór.

El de diez sílabas , que se emplea comunmente para los


himnos, tiene cl acento en la nona, y tambien en la terce
ra y sesta. Si falta en alguna de estas dos, se echa ménos
en el canto, y hai que suplirlo artificialmente. Sirva de
ejemplo la siguiente estrofa de Beiia :
Ocho vézes la cándida lúna
Renovó de su fáz los albores,
Cada vez contra riesgos mayórcs
Ocho vezes los vió combatir;
Y envidiósa los vió la Ijortúna
Su poder arroslrar atrevidos,
Y los vió de su rueda caídos’,
Y su esfuerzo no púdo rendir.

El verso de once sílabas ó endecasílabo , llamado por los


italianos heroico, es el mas usado de todos, por cuanto en
tra en los tercetos, en las octavas, en los sonetos, y gene
ralmente en los versos asonantados y los sueltos que se em
plean para la épica y para la tragedia. Es lei indispensable
n02 PROSODIA
que tenga, ademas del acento general constitutivo en la dó
cima sílaba, otro en la sesta, y en defecto de este ha de ha
berlo en la cuarta y octava, ó no sonará por manera al
guna bien, como observa el Pinciano en la página 290 de
la Filosofía antigua poética. Así 10 reconoció tambien
Rei de Artieda, cuando en la dedimtoria de sus Discursos,
epzstolas y epígramas dijo : Imíté á. Aríosto en algunos
versos graves, poniendo el acento principal en la octa
va sílaba de las once que tiene el endecasílabo, siéndole
tan propio y casi necesario tenelle en la sesta. Se apoya
pues la entonacion del endecasílabo en el acento de la síla
ba céntrica, que es la sesta , ó cn los de la cuarta y octava
que están equidistantes de los dos estrcmos, y así no suena
como verso este del romance décimo del Moro espósito ,
5
Cuán grande es la eterna misericordia;

pero lo será si leemos eternal, segun se corrigió en la fe de


erratas de esta obra. Por donde. puede comprenderse, que
el renglon con que dió principio Iriarte á su Poema de la
música,
t s
Las maravillas de aquel arte canto,

no deja de ser verso por carecer de acento la sesta, segun


pudiera inferirlo alguno de los términos en que se esplica
Martínez de la Rosa en la página 474 (edicion de 4827) del
tomo primero. En las obras de este último poeta ocurren
muchos versos que lo son, bien que faltos del acento en la
sesta sílaba, por tener la otra circunstancia. Tal es el último
del canto primero de la Poética :
l 8
Proporcion , órden, sencillez , belleza,

y este otro del canto Ill, pág. 52 ,


l 8
La diestra llaula remedar solía;

y aun me atreveré á decir, que conviene interpolar de tiem


po en tiempo algunos versos agudos en la cuarta y la oc
tava con los acentüados en la sesta, para variar el ton:
Y MÉTRICA. _ ¡n03
dela composicion. La falta de Iriarte consiste en que por
hallarse tan pegado el agudo aquél con drle, no le deja al
acento de esta última diccion la prominencia necesaria, y el
lector vacíla justamente en si la apoyatura de la voz está
mas en la sílaba última de aquel que en la primera de arte.
Pruébese nada mas á variarlo así,
Las maravillas de los artes canto,

y desaparecerá el defecto principal de este verso; pues lo


de acabar por dos palabras disílabas, aunque conviene evi
tarlo, es mui frecuente en los poetas de mejor nota.
Son mas sonoros y cadenciosos los endecasílabos á pro
porcion que abundan mas de acentos en las sílabas pares ,
cuales son los dos que puso Martínez de la Rosa en el can
to lll , al tratar precisamente de esta materia :
2 l 6 8 10
El eco unir no sabe acorde y blando
2 l 6 40
Al son robusto, al número y cadencia;

y estos otros de D. Leandro Moratín ,


SI A 8 lo
Lijeras danzas y festivos coros. —
2 l 8 lo
Allá dirige las hinchada: lonas.

son todavía mas musicales algunos de los siguientes de Jo


vellanos: en la epístola A Don Leandro de Moratín,
2 A! 6 8 40
Funestn nombre, fuente y sola causa;

y en la otra Á sus amigos de Sevilla,


2 l | 6 8 lo
Le causa algun placer al alma mía. —
2 A 6 il IO
Que sobre seca rama nunca el malo.

Así es que no sirven para este verso las palabras de un gran


número de sílabas, porque como cada diccion no tiene por
lo regular mas de un acento, no puede evitarse que falte
¡005 PROSODIA
en alguna de las sílabas en que la medida lo requiere. Por
esto Amato Benedicto se vló obligado á decir ,
‘Y tú, maldita,
gue en el verso no cabes, y es preciso
ecir ínlcrpre a parte de (amm.

En muchas Poólicas se prescribe ademas que la cesura,


es decir, la pausa que hacemos en medio del endecasílabo,
se halle despues de la cuarta, quinta, scsta ó setima síla
ba, y que la sesta sea la acentuada, si la cesura cae des
pues de ella. Reglas que tengo por superfluas, no existien
do en mi sentir tal ccsura prosódica por las razones que es
pongo al fin en la nota P.
Los versos de doce sílabas, llamados de arte mayor, que
tanta fama cobraron desde que los puso en boga Juan de
Mena, apenas se u'san hoi dia, sino cuando nuestros inge
nios hacen alarde de reproducir esta antigualla, segun lo
ejecutó Iriarte en la fábula 59 El retrato de golilla, Don
Leandro de Moratín en el Canto al Príncipe de la Paz,
y Arriaza en el Himno de los guardias de la real persona.
Su estructura es propiamente la de dos versos de seis síla
bas juntos, y hai un descanso perfecto en la sesta, donde ter
mina siempre la palabra, de modo que si la quinta es una
final aguda, vale por dos, corno en este verso de llioratin:
É luego é de sí | vozeros mandó.

Y si consta este verso, no obstante que solo tiene diez síla


bas , tambien estaría cabal con catorce, si las vozes finales
de los dos hemistiquios fuesen esdrújulas, segun se advier
te en este:

Pasaran las águilas | de Galia los términos.

Por lo que respecta á su acentüacion, el Pinciano exige


(pág. 287) que quiebre en la quinta, octava y undécima,
no reconociendo por versos los que carecen de esta lei; doc
trina que refutó Cascáles en la Tabla quinta de un modo
embrollado y sin fundamento. No hai otra cosa que añadir
á lo sentado por el Pinciano, sino que conviene, para que
sean numerosos estos versos, que tengan el acento en las
segundas de ambos hemistiquios: la octava que el Pin
Y MÉTRICA. 1405
ciano señala, es precisamente la segunda del hemistiquío
último. . -
Ménos usados que los versos de doce sílabas son los de
trece, de que nos ha dado una muestra Iriarte, en la fábu—
la VlI, que empieza, '
En cierta catedral una campana habia
Que solo se tocaba algun solemne dia.

Y verdaderamente no pudo escoger metro mas duro, ni


mas proporcionado para pintar el ‘son desapacible de la
campana. A w '
Con los versos de catorce sílabas, conocidos bajo el nom
bre de alejandrinos, empezó á ensayarse la Musa castella
na, pues de ellos se sirvieron el autor del Poema del Cid,
Berceo, Juan Lorenzo Segura y otros, los cuales eran poco
escrupnlosos en que sobrasen ó faltasen al verso una ó mas
sílabas; á no ser que apelemos á la distinta pronunciacion
que ellos darían á algunas vozes, ó á lo defectuoso de los
códices, que es á lo que mas se inclina el erudito D. Tomas
Antonio Sánchez. Iriarte que se propuso presentar en sus
fábulas una gran variedad de versos, empleó los alejandri
nos para la décima, cuyo principio es: '
Yo leí no sé dónde, que en la lengua herbolaria
saludando al tomillo la yerba parictaria, etc.

Tambien los empleó Lista, interpoláudolos con los eptasí


labos, en el idilio intitulado El deseo.
Á todas estas especies de metros deben añadirse las va—
rias tentativas hechas por nuestros escritores desde el tiem
po de Bermúdez hasta los actuales, para imitar en caste
llano el hexámetro y el pentámetro, el asclepiadeo, el sáfico
y otros de los latinos; pero en todos sus conatos se advierte
lo incierto de nuestra prosodia, y la suma diferencia que hai
bajo este respecto entre las lenguas modernas y las anti
guas. Si en algo de esto ha acertado la imitacion, es sin dis
puta en el adónico, porque siendo mui corto, ofrece ménos
campo para equivocarse. ‘
1:06 PROSODIA

DB LAS COIPOSICIONES ¡‘OÉTICAS CORTAS DE MAYOR USO.

Infinita es la variedad con que pueden combinarse los


piés ó versos de que hasta aqui he hablado, y muchos los
rumbos nuevos que descubrirán con el tiempo nuestros poe
tas, á pesar de ser ya tantos los practicados hasta el dia. N0
siendo posible abrazar en este epitome las muchas especies
que enriquecen nuestro Parnaso, habré de limitarme á
aquellas pocas, que por mas frecuentes han logrado una
denominacion particular.
Llámanse pareados ó parejas dos versos de cualquier
medida que tienen un mismo consonante, como sucede en
casi toda la siguiente fábula de El gato legista de Mora :
Primer año de leyes estudiaba
Miciful‘, y aspiraba
Con todos sus conatos
Á ser oidor del crimen de los gatos.
Estudiando una noche en las Partidas,
Halló a uellas palabras tan sabidas:
«Judga or non seme e á las garduñas,
Ca manso et non de urtos es su oficio,
El [aga el sacrificio
De cortarse las uñas.»
Sin uñas! dijo el gato : bueno es esto,
Mas me sirven las uñas que el Digesto. -
Váyanse con lecciones
Al que nació con malas intenciones.

Como las composiciones que constan de solos pareados , son


las ménos apacibles al oido por su poca variedad y sobrada
‘inmediacion de la rima, suelen los poetas entremezclar otra
consonancia, segun lo vemos en dicha fábula despues del
verso,
Judgador non semeye á las garduñas,

y en la siguiente cantinela de Saavedra, al llegar al octavo:


Por un alegre prado,
de flores esmaltado,
y de una clara fuente
con la dulce corriente
de aljófares regado.
‘ mi dueño idolatrado
iba cogiendo flores ,
mas bella y mas Iozana
ue ninfa de Diana.
il risucños Amores
cn torno la cercaban ,
y en su falda jugaban , etc. etc.
Y MÉTRICA. h i ¡.07

El terceto consta de tres versos endecasílabos; y si los


versos son de arte menor, se denomina tercerilla. La con
sonancia de los tres admite, en las composiciones mui cor
tas, toda la variedad de que son susceptibles, pues á vezes
terminan por un .solo consonante; otras es uno mismo el
delverso primero y segundo; ya consona el primero con el
tercero; ya el segundo con el tercero. Pero si las poesías son
de alguna estension , como las descriptivas, las églogas,_los
idilios, las epístolas, elegías y sátiras, ya se tiene por lei fija
que los versos primero y tercero del primer terceto se cor
respondan entre sí, y que el segundo vaya enlazado con el
primero y tercero del segundo terceto , y así sucesivamen
te , segun lo demuestra este principio de la sátira de Jorge
Pitíllas :
No mas, no mas callar; ya es imposible:
Alta voi, no me tengan z fuera digo,
Que se desata mi maldita horrible.
No censures ml intento , 6 Lelio ami o,
Pues sabes cuánto tiempo he contrasta o
El fatal movimiento que ahora sigo.
Ya toda mi cordura se ha acabado, etc. etc.

La cuarteto ó redondilla (que tiene tambien el nombre


de cuarteto, si los versos son endecasílabos) consta de cua
tro versos. que eoncicrtan entre sí, bien los dos del medio
y los dos de los estremos,bien alternativamente, es decir ,
el primero con el tercero y el segundo con el cuarto.—Los
polos y tiranos, género tan conocido del canto nacional es
pañol, no son mas que cuartetas con asonantes ó consonantes
en los versos segundo y cuarto; y los romances se compo
nen regularmente de cuartetas de versos de ocho sílabas con
una misma asonancia desde el principio hasta el fin; distin
guiéndose de las endechas, mas por el objeto doloroso y
triste de las últimas, que por las seis ó siete sílabas de la
medida en que de ordinario están escritas. — En todas las
composiciones de asonancia ha de evitarse cuidad0samen
te que no la haya en los versos impares; por cuya razon es
defectuosa la primera cuarteta de la oda de Cienfuegos El
amante desdeñado, que dice:
Á par del risueño Tórmes,
en una anchurosa vega,
abril, derramando flores,
galan y amoroso reina.
KOB PROSODXA

Los cua ‘tetos, semejantes á los cuatro primeros versos de


una octtva, tienen el nombre de sertventesios, y los poetas
suelen emplearlos para las epístolas, como lo hizo Noroña
en la que empieza (pag. 468 del tomo segundo) así:
Al abrir este pliego, Silvia amada, etc.

Otra variedad mui frecuente en las cuartetas es la que re


sulta de interpolar los versos endecasilabos con los eptasi
labos, segun lo practicó el mismo Noroiia en la oda A. Don
Juan Antonio Caballero .'
Corilo amado, cuando con dulzura
(¿elebras á Filena,_
mitigar intentas la amargura
De mi terrible pena; r
Refresca el fiero mar su movimiento,
El rio su corriente,
Su crecido furor el ronco viento,
Y sus aguas la fuente, etc.

La quintilla se compone de cinco versos, en que los


poetas admiten, respecto de los dos consonantes diversos
que debe tener, casi todas las combinaciones posibles; y pa
ra darle aun mayor variedad, emplean el eptasilabo en los
versos 4°, 5° y ¿‘yyentremezclado con dos endecasilabos
en el 2° y 5°. Este género de metro y el que sigue, son los
mas generalmente usados para la oda, y en él tradujo el
Bltro. Frai Diego González el Magnifical, cuya primera es
trofa es:
, Alaba y engrandece
A su Dios y Señor el alma mía,
Y en mi espíritu crece
El gozo y a egria
En Dios, mi salvador, en quien conlia.

La seslílla, que tambien llamamos redonclílla de seis


versos, por constar de este número, admite seis formas por
lo ménos en la variacion de sus consonantes; lo que seria
sobrado largo esplicar ahora. Es comun interpolar los ver—
sos quehrados de siete sílabas con los de once; aunque pa
ra composiciones largas y didácticas, se prefiere siempre el
endecasílabo, como lo observamos en el poema de D. Nico
las Moratín intitulado Diana á arte de la caza.
No son frecuentes las composiciones en estancias de siete
versos; mas no faltan entre los modernos. pues las ha usa
Y MÉTRICA. 509
do Meras en varias odas que se hallan en el final del tomo
segundo, Noreña en las dos de las páginas 147 y 484 del
tomo primero, González CarvajaLtraduciendo el Salmo 28.
y don Leandro Moratín en la 0da A los colegiales de S. Cle
mente de Bolonia. ‘
colocaré en este lugar la seguidilla, porque si bien no
es fijo el número de sus versos, consta por lo regular de
siete; el 4°, 5° y 6° de siete sílabas, y de cinco los restan
tes. Su parte primera es una cuarteta, cuyo verso 2° y 4°
son asonantados (aunque hai muchas en que estos dos ver
sos tienen una consonancia perfecta), tomando despues un
asonante diverso para el 5° y el 7°, los cuales forman con
el 6° lo que se llama estribillo. Esta especie de composi
cion se canta á la guitarra, acompañándola tambien el bai
le de seguidillas ó bolero.
Parece tu cariño
flor del almendro;
nace pronto y fallece
¡l rimcr viento.
o es así el mio
ues no le acaba ei aire
e tus desvíos.

La octava, que toma su nombre de los ocho versos de


que consta, es mui usada por todos los poetas ,' así para
asuntos aislados, como para los razonamientos y las des
cripciones en nuestras antiguas comedias. Sirve en particu
lar para los poemas didácticos , y puede decirse que esclusi
vamente para los épicos. Cuando sus versos son endecasí
labos, tienen con propiedad el nombre de octava, porque
si son de ocho sílabas, se denomina la copla redondilla de
ocho versos. Hai libertad en combinar del modo que mas
guste el poeta, las consonancias de los seis primeros ver
sos, debiendo terminar los dos últimos con un pareado.
Para no dejar sin algnn ejemplo esta clase de estrofa, tan
usual á nuestros poetas, copiaré la siguiente octava de
Maury en el canto V11 de Esvero y Almedora:
Como retiembla la inspirada Pilia,
Para el conflicto que preve , cobarde ,
Y el dios la apremia, y acongoja, y sitia,
Y efervesciente en sus entrañas arde;
Cual raudas trajo de su alria Escitía
El aquilon las nubes de a tarde;
Tal arrebata , y en el pecho nueltro
Así fermenta y estremece el entro.
18
M0 PnosootA
Á la clase de octavas pertenece la copla de arte mayor,
tan del gusto de Juan de Mena : sus versos son de doce s1’
labas, segun antes dije, y consonan el l", 4°, 5° v 8°, el
2° con el 5°, y el 6° con el 7°. Don Leandro Moratín re
produjo estas estancias en el canto que principia,
Á vos el apuesto com ljdo garzon, .
Asmándovos grato la (lola mía, etc.

Las coplas de nueve versos no tienen una denominaeíon


peculiar, sino que pertenecen á las estrofas que los poetas
adoptan para sus odas, canciones, idilios etc., no atendien
do á otra máxima sino á que todas las estancias de la oda
ó cancion consten del mismo número de versos, y á que
sus consonantes guarden la misma lei que en la primera.
La décima se compone de diez versos de ocho sílabas,
que conciertan por Io regular el 4° con el 4° y 5°, el 2°
con el 5°, cl 6° con el 7° y —I0°, y. el 8“ con el 9°. Puede
darse á los consonantes otra distribucion; pero cuidese en
esta, como en toda composicion de consonantes, de no in
terponer entre estos mas de tres versos, á fin de que no se
olvide el eco de la consonancia ni desaparezca este artificio
de la poesía. Á pesar del largo tiempo que ha trascurrido
desde Lebrija, no se ha hecho ninguna novedad en la
máxima que sentó en el lib. ll capítulo X de la Gramática
castellana por estas palabras: «No pienso que hai copla
en que el quinto verso torne al primero, salvo mediante
otro consonante de la mesma caida; lo cual por ventura se
deja de hacer, porque cuando viniese el consonante del
quinto verso, ya seria desvanecido de la memoria del au
ditor el consonante del primer verso.» Sin embargo Me
léndez en la oda El fanatismo ha hecho consonar el verso
2° con el 7°, interpolando cuatro de diversas consonancias;
y lo mismo se nota varias ¡vezes en la Epístola X del tomo
tercero, y en el capítulo X de Isaías, traduccion de Gon
zélez Carvajal. Hallamos hasta cinco intermedios en la com
binacion que adoptó D. Leandro de Moratín en la oda A la
muerte de D. José Antonio Conde .
Ciñéronte corona
de Iauros inmortales
las nueve de Helicnna:
sus diáfanos cristales
\
v auïzrnrcA. Hi
le dieron, v hvnévolas
su lira de marfil.
Con ella renovando
la voz de Anacreonle,
eco amoroso y blando
sonó de l-‘indo el monte,
y te cedió Tcócrito
a caña pastoril.

Nuestros poetas antiguos practicaron lo mismo, segun se no


ta en la cancion de Jáuregui que empieza,
En la espesura de un alegre soto;

pues en la estrofa,
En cuanto así la voz enternecida ,

entre los versos que llevan los consonantes aplica y repli


ca, ocurren cuatro intermedios, y lo propio se advierte en
muchos sonetos de Bart. Leonardo de Argensola. Pero en
todos estos ejemplos se nota el vacío que poco hace hemos
indicado. — La estructura de las décimas se echará de ver
en el siguiente epígrama de D. Nicolas Moratín :
Admiróse un portugues y
De ver que en su tierna infancia
Todos los niños en Francia
Supiesen hablar frances.
Arte diabólica es,
Dijo, torcicndo el mostacho,
sue para hablar en gabacho
n fidalgo en Portugal,
Llega a viejo, y lo habla mal;
Y aquí lo parla un muchacho.

La última composicion corta de un determinado número


de versos es el soneto, que consta por lo regular ‘de cator
ce endecasílabos, divididos en dos cuartetos y dos tercetos,
cuyos consonantes están entrelazados con suma variedad ,
los del primer cuarteto con los del segundo, y los de am
bos tercetos entre sí. Valga por muchos que pudieran ci
tarse, cste de Gallego al (entónces) conde de Wellington,
con motivo de la reconquista dc Badajoz z
Á par del grito universal que llena
Dc gozo y gratitud la esfera hispana,
Y del manso, ya libre, Guadiana
Al caudaloso ámesis resuena;
hi2 PBOSODIA
Tu gloria, 6 conde, á la region serena
Dc Ia inmortalidad sube, urana
Se goza en ella la nacion ritana,
Tieinbla y se bumilla el Vándalo del Sena.
Sigue, y despierte el adormido polo ( ' )
Al golpe de tu espada; en la pelea
Te envidie Marte y te corone Apolo:
Y si al triple pendon que al aire ondea,
Osa Alecto amagar, tu nombre solo
Prenda de union como dc triunfo sea.

En los tercetos que preceden, no hai mas que dos conso


nancias enlazadas, segun manifesté se hacia en las compo
siciones algo estensas en tercetos. Don Leandro de Moratín
ha usado en general de tres consonancias, y se correspon
den exactamente las de,uno y otro terceto, como lo vemos
en el tinal del soneto A Felipe Blanco:
Los que quieren gemir y dar suspiros,
Y sus lágrimas compran con dinero,
Lloren oyendo heroicidades tristes;
Mas si queréis vosotros divertiros,
Venid á mi’, que el amargor severo
De la verdad os disimulo en chistes.

Para conocer la variedad que emplearon en esta parte nues


tros mayores, basta abrir las obras de los Argensolas, yá
pesar de no ser muchos los sonetos que nos han dejado,
liallaremos, ademas de dichas dos combinaciones, la de con
certar el primer verso de los seis con el último, el segundo
con el cuarto y el tercero con el quinto (esta es su manera
mas ordinaria); y la de ir el primero con el quinto, el se
gundo con el cuarto y el tercero con el sesto.
De todas las diferentes especies de sonetos que los escrí
torcs de Poéticas enumeran, ninguna me parece digna de
mencionarse aquí, sino el soneto con estrambote, nombre
que se da á la copla que se añade á vezes á los catorce ver
sos del soneto, para concluir y redondear el pensamiento.
Como no me acuerdo de que haya ninguno de esta claselen
nuestro Parnaso moderno, copiaré el tan sabido de Cervan
tes, segun se halla en el manuscrito que posei’, y parecia
ser de la propia mano de su inmortal autor. No he hecho
en él mas alteracion que descifrar las dos abreviaturas I'm.
y S.’ del verso décimotercio, y acomodarlo á la buena 0r

' Aludia el autor á ln lndeeision de los rusos en declararse contra Na


poleon.
\ v MÉTRICA. M3
togralía, porque en este punto era aquel grande ingenio
mas descuidado todavía que la generalidad de sus contem
poráneos.
Vive Dios que me espanta esta randeza,
Y que diera un doblon por descre illa ,
Porque ¿á quién no suspende y maravilla
Esta máquina insigne, esta riqueza?
Por Jesucristo VIVO , cada pieza
Vale mas de un millon, y que es mancllla
gue esto no dure un siglo, ó gran Sevilla,
oma triunfante en ánimo y nobleza.
Apostaré que el ánima del muerto ,
Por gozar de este sitio, hoi ha dejado
La gloria donde vive eternamente. —
Esto o ó un valenton , y dijo: Es cierto
Cuanto ice voacé, señor soldado;
Y el que dijere lo contrario, miente.
Y luego incontinente
Caló el cha eo, requirió su espada,
Miró al sos ayo , fuése , y no ubo nada.

En lugar de los tres versos añadidos por Cervantes, agrego


cinco Lope de Vega en el memorial que dió á Felipe 1V, el
cual dice así :
Lope dice, Señor, que á vuestro abuelo
Sirvió en lngalatcrra con la espada,
Y aunque con ella entonces no hizo nada,
Menos despues; mas fue valiente el zelo.
Tambien á vuestros padres, que en el cielo
Están, sirvió con pluma, que dorada
En su es lendor pudiera bien cortada
De polo a polo dilatar el vuelo.
Tengo una hija y tengo muchos años:
Las Musas dan honor (mas no dan renta),
Corto en los proprios, larwo en los estraños.
Dios cria, el sol engendra, el reí sustenta:
Criád, dad vida, reparád mis daños,
Que un novio de resultas traigo en venta.
Fortuna me amenaza, le me alienta :
Hacéd, 6 gran Felipe,
Que de vuestras grandezasásarticipe :
Así tengáis mas oro y mas iamantes,_
Que yo tengo vasallos consonantes.

Las composiciones que van esplicadas, tienen todas un


número constante y fijo de versos : paso ahora á señalar las
mas usuales entre las cortas, cuyo número de versos es in
determinado.
Las que desde luego se ofrecen á la consideracion como
las mas breves, son las arias, formadas para el canto en
versos desde tres hasta diez sílabas. Cuando tienen una sola
¡elle PROSODIA

estancia, se les da el nombre de cavalinas; si dos, son


propiamente arias,- y rondó se llama la que tiene tres.
Estos nombres italianos han reemplazado á los de villanci
cos, cantarcicos, cantilenas y lelrillas, con que tintes se
denominaban tales composiciones; aunque los versos de los
villancicos tenian otra lei que los de las arias modernas.
Las estancias de las arias constan de dos versos por lo
ménos, y de siete cuando mas; y si aquellas son dos, la
dimension de cada una y de sus versos está al arbitrio del
poeta; pero lo ordinario es que tengan ambas igual número
de versos y de sílabas, y que sea uno mismo y agudo su
consonante final, variando los intermedios, y aun interca
lando algun verso suelto. Véanse casi todas estas circuns
tancias
Cánticoená ellacoro con que Don
Anunciacion : Leandro
i Moratín terminó el

Virgen, madre, casta esposa,


Sola tu la venturosa ,
La escogida sola miste
ue en tu seno concebiste
il tesoro celestial.
Sola tú con tierna planta
Oprimiste la garganta
De la sierpe aborrecida,
ue en la humana frágil vida
sparció el dolor mortal.

Otras vezes suple el poeta la falta de la consonancia con el


artificio de emplear vozes esdrújulas, y en efecto la confor
midad estraordinaria de tener el acento en la antepenúlti
ma sílaba, no deja de darles cierta correspondencia en el
sonido, segun se nota en la siguiente aria de Quintana :
Dos ayer éramos,
y hoi sola y mísera
me ves llorando
á ar de ti.
ira estas lágrimas,
mírame trémula,
donde gozando
me estremeci.

Damos la denominacion de romance á las composiciones,


cortas por lo-comun, de octosílabos, cuyos versos pares
tienen todos un mismo asonante, siendo sueltos los impa
res; y la de romance real ó heroico á las qúe guardando
dicha norma en la asonancía, están en versos endecasfla
Y MÉTRICA. M5
bos. Aunque hai tambien romances en eptasílabos, estos
¿sirven mas de ordinario para las anacreónticas.
La letrilla suele ser mas breve que el romance, del cual
se distingue en la gracia y lijereza de las imágenes. Está
unas vezes en asonantes, y otras en consonantes : sus ver
sos son de seis ú ocho sílabas, repitiéndose en algunas oca
siones al tin de todas las estancias uno ó dos versos, que se
conocen con el nombre de estribillo.
El madrigal comprende dos ó mas estancias, que todas
juntas no esceden de quince versos, cuyzfconsonancia y
número de sílabas están al arbitrio del poeta. Véase áquí
uno de Arriaza : »
Pues diste, bella enemiga,
Tu tierno echo á las balas,
Si marchit la fatiga
De tu hermosura las galas,
Es ue Venus te castiga
De aber imitado a Palas.
. Pero al cabo la alegría
Volverá á tu hermoso cielo,
Pues or su interes un dia
Dirá énus: En el suelo
¿Cómo habrá una efiáie mln,
i yo rompo este mo elol

El epígrama se diferencia solo del tierno y delicado ma


drigal, en su diverso objeto, que es en este elogiar y ha
lagar, y en el primero satirizar y morder, ó por lo ménos
criticar con agudeza. Pero su forma es la misma, su tono
tambien conciso, é ingeniosos el pensamiento y la espre
sion. Entre los de D. Tomas de Iriarte no carece de chispa
el siguiente A la librería de una que había muerto ético:
De libros un gran caudal
Aquí un ético dejó:
No temáis comprarlos, no
Que no se les pegó el ma .

La oda se distingue mas por la nobleza de los pensa


mientos y por su tono elevado, que por la clase de sus es
tancias y de su metro. En mi sentir, aunque sea otro el de
Gómez Hermosilla, lo mismo merece el nombre de oda la
traduccion del Integer vitw de Horacio puesta en sálicos y
adónicos por Don Nicolas Moratín , que la de su hijo hecha
en pentasílabos asonantados. Nuestros poetas, así los anti
guos como los modernos, han propendido mucho á escribir
516 rnosonu
las odas en quintillas ó en sestillas, compuestas de endeca
sílabos mezclados con versos de siete sílabas.
La cancion es una oda, cuyas estancias guardan la mis
ma lei para los consonantes y para el número de sílabas de
cada verso, y tiene al tin una estrofa menor, llamarla des
pido, vuelta, remate ó retomelo, en que ora se recapitu
la la cancion, ora se espresa el objeto principal de ella. Los
versos de la caucion son de once sílabas mezclados con que
brados de siete.
La silva es la composicion mas libre de todas, pues ni
tiene medida determinada para las estancias, ni estas guar
dan entre sí la menor conformidad, ni hai regla fija para
la consonancia de sus versos, que tienen once ó siete síla
bas á discreeion del poeta, siéndole permitido al
gun verso suelto , cuando bien le parezca. ‘e’ ¿- _ —
Los caractéres de la égloga, idilio, elegíisí, aria/pin
dárica , oda lírica , sátira y demas composiciones en ver
so, no pueden tener lugar en un compendio tan sucinto
como este, sino en las Poéticas, donde se hallarán esplica
dos. Me contentaré con observar aquí, que tanto las elegias
como las epístolas, sátiras y todos los poemas en tercetos,
concluyen siempre por un cuarteto, cuyo verso último va
encadenado con el segundo.
n: LAS LICENCIAS POÉTlCAS.

No será mui largo este capítulo, por ser pocas las liber
tades que en todos tiempos se han tomado nuestros poetas,
y no permitirse á los actuales que salgan de los limites que
los antiguos se prescribieron en esta parte; con tal rigor, y
auu injusticia, si se quiere , que se les reprueba el uso de
algunas que se hallan autorizadas por aquellos. Pueden re
ducirse á las siguientes :
I‘ Los poetas cuentan siempre por una sílaba la vocal
en que acaba una diccion y la que da principio á la inme
diam. Llámase esto sínalefa; y no debe reputarse por licen
oia poética, porque aun en el habla comun pronunciamos
en semejantes casos las dos vocales como si formaran dip
tongo. Pero las separamos bien, cuando nos detenemos par
ticularmente en la primera por razon de su acento, ó por
pedirlo así el sentido que ha de darse á la sentencia. Tam
Y MÉTRICA. hi7
poco nos es dado emitir de una vez el sonido de ambas vo
cales, si la segunda diccion principiá por hie ó por hue,
ue pronunciamos como si estuviera escrito ye y güe, es
ecir , que sustituimos una consonante á la vocal escrita, y
lo propio sucede, siempre que se aspira la h, segun obser
vé en las págs. 558 y 559.
Apelan si los poetas á una de las libertades que les son *
permitidas, siempre que dejan de cometer la sinalefa, se
gun lo hizo Céspedes en su Poema de la pintura :
Deldo la India d la ciudad de Alcides.

No debe reputarse como licencia permitida la de Meléndez,


cuando dijo :
Engaños hasta aquí abierto tuvieron, l‘

pues para que este verso lo sea, y de todos modos le faltara


fluidez, ha de pararse la voz en aquí,- lo cual impide que la
última vocal de este adverbio desaparezca incorporándose
con la primera del adjetivo absorto.
Por el mero hecho de cometerse muchas sinalefas en el
verso, resulta duro, como aquel de Arriaza en la poesía Al
dos de mayo,
Por la que aleve le asaltó en su hogar,

y este de Meléndez,
No aunque halladas vllmente, que en mi ayuda.

cuando se juntan tres vocales de tres dicciones diversas ,


tambien forman casi siempre triptongo, como cuando lglé
sias ha dicho en sus Letrillas ,
Si d un ruin miserable
Ines se hace afable,

y don Leandro Moratín en el acto I escena 1' de El mqjo y


la niña,
Y del entretenido en ver. —
Recibe en su casa á un hombre.

Uno de nuestros mejores poetas, Jáuregui, reunió hasta


18.
HÉ . rnosoms
cinco vocales en una sílaba, en aquel verso de la octava 54
del canto V del Orfeo,
Muerta la lengua, d Eurídice respira.

Pero algunos se toman á vezes la licencia de formar dos sí


labas con las tres vocales , como Lista en el soneto XXIX :
Del rostro, ó en qué prados la azuzena.

Siempre que es una dc las tres vocales la conjuncion y, no


pueden contraerse en ménos de dos sílabas por la razon po
co ha señalada , de que esta letra hiere entónces como con
sonante á la que va despues de ella. Este verso de Luzan ,
El de Getulia y el feroz Masilo,

lo leemos en efecto, como si estuviera escrito, Getulía yet.


ll‘ La reunion de dos vocales en medio de la voz pro
porciona, ó su contraccion en diptongo por la sinéresis , si
no lo forman en el modo ordinario de pronunciar las pala
bras; ó su disolucion por la diéresis, cuando solo constitu
yen una sílaba en la prosa. Es mui comun lo primero en las
dicciones esdrújulas que terminan por los diptongos ea, ea :
lle puso la durca cítara en la mano.
y (Soneto de D. Nicola: Moratín.)
Brama el Bóreax. Feiizes.
(Don L. Moratín, sobre la utilidad de la historia.)

Estando el acento en la vocal última ó penúltima, es vio


lento contraerlas ambas en una sílaba, segun se advierte en
los pasajes siguientes: de Arriaza,
Placeres, halagos,
quedáos á servir;

de Iglesias en las Villanescas,


Le quiero y me huelgo
de hacerle bobear;

en los Romances del mismo ,


Alma real en cuerpo hermoso,
Tres vezes de imperio digna;
Y MÉTRICA. ¡.19
en la égloga Batilo de llleléndez,
No á mi gusto sea dado;

en la oda primera del tomo IV del mismo,


Ó en el lazo fatal cae de la muerte,

y en la oda Á las Musas de Lista,


Luciente aterra, cuando cae del bado.

González Carvajal hace con mucha frecuencia disílabos á


Israel y Jehová; y Saavedra ba puesto en el romance se
gundo de El Moro espósito,
Ondeando suave al hálito del viento.—
Des-ahoga al fin su corazon mezquino.

Ya se habrá notado que semejante licencia quita la fluidez


al verso, y hai algunos en que se hace intolerable, como en
estos del romance octavo de la misma leyenda:
De día ó de noche, y de estermínio y muerta
La hablan reconocido y abrazado;

y en aquel de Meléndez,
Sé que aun no cree: estinto;

pues en un eptasílabo no pueden cometerse dos sinéresis y


una sinalefa , sin que resulte arrastrado.
Por la diéresis ocurre á cada paso disuelto el diptongo en
juez, oriente, rüldo , suave, viaje, etc.
Envidia de D'ione.
Y á llantos de üda.—
gel popular rüido.-
injustos sc aïren.—
Quebraba el corazon en tal cüita,

son pasajes estractados de las obras de Meléndez. En el so


neto á la memoria de este por Don Leandro Moratín, leemos,
Del Tórmes, cuya voz armoniosa;
4

en la Profecía de Isaías traducida por González Carvajal,


A20 rnosoma
De Jehová la voz imperiosa.
De tinieblas cubierto el radiante.
No te irrites, Señor, demasiado;

y en los Trénos de Jeremías del mismo,


Peeamos, ai! y en duros vaivenes.

Por esta licencia hace tau frecuentemente á piadoso de cua


tro sílabas, y á la segunda e larga de reprenda la desató en
dos en el capítulo 22 de Job .
Ni que con mas rigor te reprehenda.

m: Les es permitido añadir una e al fin de ciertas pa


labras, con lo que ganan una sílaba y un consonante, co
mo peze de pez, troje de troj , y en Villaviciosa hallo le
naze por tenaz. Carvajal dice mendaze, raíze y veloz:
por mendaz , raíz y veloz , y Mora feroze por feroz:
Al tin de un tnfelize
el cielo hubo piedad (Meléndez)

Esta parágoge se usó mucho en todos los romances antí


guos terminados generalmente por asonantes agudos; y sin
ella faltaría la asonancía en muchos de aquellos, como en
el siguiente del conde Guarínos .
En misa está el emperador
Allá en sant Juan de Letrane,
Con él está Baldovínos
F. Urgel de la fuerza rande,
Con él En Dordin d’ rdoña
E don Claros de Montalvane, etc.;

y en este otro del conde de Irlos :


Mas el bueno conde de Írlos
lluega mucho al emperante,
Que él y todos los Doce
Se quisiesen ayuntare.
Cuando todos fueron juntos
En la gran sala reale, etc.

Á la misma adicion de una e tenemos que recurrir en va


rios pasajes del Poema del Cid, para que suenen asonan
tados los versos segun el plan que siguió su autor, como en
el 226 al 244, que han de leerse así:
Y MÉTRICA. 1021
S idiós‘ el Caboso de cuer é de voluntade:
Sue tan las riendas é piensan de aguijare.
Dijo Marlin Antolinez : Vero á la mujer á todo mio solaze:
Castigarlos he como habran a fare.
Si el rei me lo quisiera tomar, á mí non minchale:
Ante seré convusco que el sol uiera rayare:
Tornábas ’ Marlin Anlolínez á úrgos, é mio Cid aguijarc
¡’ora San Pero de Cardena, cuanto pudo á espoleare
Con estos caballeros que l’ sirven á s0 sabore.
Apriesa cantan los gallos e quieren quebrar albores,
Cuando lego á San ero el buen Camgeadore,
El abat don Sancho cristiano del Cria ore ‘
llezaba loo matines á vuelta de los albores
Y estaba doña Jimena con cinco duenas de proc
llegando á san Pero é al Criadore:
Tú que á todos guías, val á mio Cid el Campeadorc.

En otras vozes terminadas en ez añaden los poetas una a,


diciendo con nuestros antepasados amarílleza, estrcclieza,
por amarilla: , estrechez; y un arcaísmo de esta clase ha
reproducido Saavedra en este verso,
Y se juzga seguro en su altáveza.

En algunas por fin agregan una o, como cuando González


Carvajal dice en el Salmo 146,
Nos dio en heredamiento, y de Jacobo
La hermosura preciosa
Que le arrebata el alma en dulce robo.

1V“ Pueden quitar una consonante al fin de ciertas vo


zes, cuales son apena ( apenas), entonce (entónces), mien
tra (mientras), bien para lograr un nuevo consonante, bien
para disminuir una sílaba, si estas dicciones están en el me
dio , y las sigue alguna que principio por vocal:
Entonce el pecho generoso herido. (Melendez)
Orden , belleza, variedá estremada. (El mismo.)
Cuando a ena empezaba. (Mor de Fuentes.)
De Fili ( ílis) un tiempo la presencia hermosa. (Jovellanos)

Á vezes les es concedido suprimir una sílaba entera, y po


ner diz por dicen, do por donde, á do por á donde , do
quier por donde quiera : en Garcilaso y en Meléndez ha
llamos sáuz por sauce, y en Juan de la Cueva vien por vie- '
ne. Usando de esta facultad y reproduciendo un arcaísmo ,
ha suprimido Meléndez la a. linal en la epístola lll del tomo
tercero : z ‘
Juventud llora en su ruda: sumida.
Su tibiez mueva, su pereza aguije ;
¡.22 rnosonm
y González Carvajal en el capítulo 52 de Isaías :
Y la justicia en el Carmel resida.

Pero no todas estas libertades merecen imitarse, y ménos la


del mismo traductor en el capítulo M de dicho profeta’,
Al torrent (torrente) de los sauces es llevado;

ni la de Meléndez en el romance XIII del tomo segundo,


Y en el seno pon (pone) sus fiores.

En otras ocasiones
, > bien ‘l ue son raras
. ,9.uitan una .vocal
. 7
y hasta una sílaba compuesta, del principio de la diccion,
Meléndez ha dicho ,
Hierven hora en mi pechos
Por su nude: de trio»
Los mcnazantex gritos.
Mirame en faz pacible,

en lugar de ahora, desnudez , amenazantes y apacible,


Martíuez de la Rosa,
Raw-ando van por las desiertas calles,

al modo que Bartolomé Leonardo de Argensola dijo,


Tropellar la quietud del espondeo; r

y González Carvajal en el capítulo 55 de Job,


De tu justicia tan cendrada y pura,

y en el capítulo IV,del Cántico de los cánticos,


Nardo, el zafran, el nardo floreciente.

Bien que hora, rastrar, tropellar y ruga en vez de arruga


se hallan usados por nuestros prosistas del mejor tiempo.
V3 Con los mismos fines emplean la sincope en otras
vozes quitándoles una letra de en medio, diciendo crueza
por crudeza, debria por debería, desparecer por desapa
recer, despiadarlo por dcsapiadado, guarte por guarda
le, beis por habéis, pudierdes por pudiéredes, vierdes
por viéredes :
De espirlus, que dichosa. Meléndez.)
Espirlu varonil del cuarto árlos. (lovellánoth)
Y MÉTRICA. k2?»
Herrera usó de Naídes en lugar de Náyades, Pérez de
Montalvan querubes por querubines, y Juan de Rufo al
barcoque por albarícoque; aunque tambien he leido esta
iiltima voz en algunos autores prosaicos de aquel tiempo.
(Ion todo semejante licencia es la mas estraordinaria que
puede tomarse, y hoi apénas se tolera sino en las vozes
crueza, despiadado y desparccer, y eii algunas otras, en
que emitiendo una letra intermedia se logra un nuevo con
soiiante, como en conduta, cantina, defeto, dino, rfeto,
Egíto , insine, repuna , por conducta, continuo , defec
to , digno, efecto, Egipto, insigne , repugna. Me parece
pues (iigno de censura lo que ha hecho Martínez de la Rosa
en el poema de Zaragoza, donde ha puesto dos vezes sol
mente por solamente en los versos,
Almo don de los cielos! tu solmente.—
Verse solmente huesas y sepulcros ; -

á pesar de haberle precedido en usar de esta síncope Jove


llanos, cuando dijo en la epístolaA sus amigos de Sevilla,
Pero el sensible corazon, al casto
Fuego de la amistad solmente abierto.

V13 Añaden por el contrario una letra en medio de al


gunas dicciones, cometiendo "entónces la epéntesís, como
cuando dicen corónica, Ingalaterra, cayendo, por cróni
ca, Inglaterra, viendo,- si bien los escritores del siglo XVI
usaron de estas tres vozes aun en la prosa; bajo cuyo. aspec
to pudiera reputarse esta licencia como de la clase que pa
samos á esplicar.
Vlla Se les disimula que usen de ciertos arcaísmos, ya
en las conjugacioiies, v. g. amalle, contal/o, vide, nido.
vistes por triste y vísteis (* ), etc.; ya usando de palabras
anticuadas, como anlzélito, braneza, conltortar, cuidoso,
' El decir vistes, clamastes etc. por vine y visteis, clamaste y cla
masteia, era general en todas las provincias de España donde se habla el
castellano, en el siglo XV y rincipios del XVI; pero poco á poco llegó a
ser privativo dc Andalucía. in embargo, como esta ha dado tanlosdpoetas
que pasarán por modelos en todas las edades, los cuales no se han esde
nado de recurrir á este modo andaluz de conjugar el pretérito absoluto
de indicativo, puede mui bien disimularse el uso de semejante licencia,
cuando es necesaria; mas no, si de nada sirve, como en este pasaje de la
traduccion de Job por González Carvajal (cap. 55.):
l.\aci yo, y lú naco-In de igual modo.
hflh pnosonu
desque (desde que), espejarse , esplender, ezricial, pen
soso, pesadumbre por peso , so etc. ; ya añadiendo la a al
principio de algunos verbos que en lo antiguo la llevaban ,
v. g. abajar, abastar, etc.
De la inmortal corona que le atiende. (louelldnosJ
El lento paso del nevado enero,
Y avaro el sol se niega á su hemisfero. (Fernet)
Y en noche oscura sombras apalpando.
(Carvajal, Salmo 76.)
Ser en tu casa con humil llaneza. (Id. salmo 83.)

Mas en todo lo dicho , y particularmente en apelar al modo


antiguo de conjugar los verbos , deben ser mui parcos, por
que no deja de chocar que un poeta diga ahora cantáredrs
por cantares, é contarte/té por te contare’, como Jovella
nos en la epístola A sus amigos de Salamanca :
Contároslebe? Qué númen me arrebata?

Vlll‘ Se consiente tambien que el poeta se valga de v0


zes tomadas del latín, por mas que sean poco conocidas en
la prosa castellana, v. g. debelar, flamzgcro, fmgoso, me
ta, pinzjfero , proceloso, vate, etc.
La espilas, la deshonras, la condenas.
(Jovellúnoa)
' Cómo sale del torno un jarro humilde,
gi un ánfora empezaste T
El mozo imberbe huélgase en los campos.
(Martínez de la Rosa.)

Ó que las emplee en un sentido algo diverso del que tienen


cn la prosa, segun sucede respecto del verbo velar en aquel
pasaje de Quintana ,
Y á velar tus encantos vencedores
Bajen en crespas ondas tus cabellos.

Por igual motivo pueden acogerse á construcciones pura


mente latinas, como González Carvajal en el capítulo 45 de
Isaías :
No le fueron mejores,

en lugar de, No fueron mejores que (ú.


I-X‘ Tampoco disuenan en la poesía las palabras entera
Y MÉTRICA. 425
mente nuevas, con tal que estén acomodadas á la índole de
nuestra lengua y al caracter de la composicion en que se
emplean. Tales son las que siguen :
illurmullante te afanas. (Meléndez)
Los dorados undluagos cabellos. (Don L. Moratín.)
Allí en augusta tro a los sombrios
Bosques y las laur [eras orillas. (ListcL)
Hidrópicos de aurtvoro veneno. Arriaza.)
Sin él que es la heldad? llorjno ora. (Quintana)
Los humanos isaban los verjeles
Del aromoso den. (Reinosa)
De flores odorantes coronada. (Saavedra)
Del pomlfero otoño. (Búrgmu)

Al paso que son estravagantes muchas de las usadas por Mor


de Fuentes, parecidas á estas :
Y ¿no reparas cómo martíriza
El rascante violín nuestro oido 2
Pero el fogoso corazon brotame
De humanidad.

Bien que nadie ha llegado á Cienfuegos, ni en la multitud ,


ni en lo descabellado de las palabras de ínvencion propia,
de que dan los siguientes pasajes una lijera muestra :
Bien como en el abismo honditronante.—
La alegría otoñal i? Ya palidece.—
Rustiquecido,
Con mano índiestra de robustas ramas
Ni la bondosa
lnesperiencia que inocente ríe,
Cual a amigo bermaual, á cada humano.

En el último ejemplo todo es nuevo y todo es malo.


X ' Pueden dislocar el acento en ciertas vozes , diciendo
Eólo, ferétro, meteoro, Oceana, en vez de Éolo, fére
tro , meteoro, Océano; ó haciendo por la inversa esdrúju
las las dicciones que no lo son, v. g. lmpio , sincero, por
«impío, sincero. Noreña dijo,
Los que á Villaviciosa y Tome oyeron ,

en lugar de Tamé,- González Carvajal en el Salmo 95,


Con quién contaré pues que me ausllle,

y en el H5 ,
Con curso retroqrado,
1026 rnosoma
en vez de ausilie y retrógrado; y Saavedra en el romance
XII de El Moro espásito,
Han visto en tan brevisimo periodo.

Hai casos en que no se contentan con dislocar los acen


tos, sino que trasponen las letras, como cuando Moratín, .
para ganarse una sílaba, convirtió á Tíber en Tibre, en la
Elegla a las Musas :
Y allá del Tibre en la ribera etrusca.

XI" Cuando lo necesitan, usan del artículo masculino


por el femenino, si em pieza la voz siguiente por vocal, aun
que no sea ella la acentuada, y dicen, por ‘ejemplo, el al
teza por la alteza. Mas no parece tolerable que muden los
géneros de los nombres, como lo hizo Meléndez para ganar
se una sílaba y un asonante , cuando dijo
Semeja y su fragancia
la aroma mas subida,

pues aroma en este significado es indudablemente masculi


no. Ya dejamos reprobado en la pág. 444 la desconcordan
cia, el aura risueño , que se halla en Lista.
XII‘ En algunos casos omiten totalmente el articulo,
por mas que la gramática lo requiera. Así Arriaza calló el
definido en el Himno de la victoria ‘:
. Los surcos se vuelven
sepulcro a (los) tiranos.

Quintana se dejó el indefinido en la oda Á España despues


de la revolucion de marzo :
Así rota la vela, abierto el lado,
(un) Pobre bajel á naulragar camina.

XIII" Alteran á vezes el régimen de los nombres y ver


bos , separandose algo del usual , como Meléndez ,
Una en medio (de) las aguas;

González Carvajal en el versíc. —I° del Cántíco de Ilaóacuc,


Viéronte, y te temblaron;
Y ltIÉTRlCA. 11-27
en el Salmo 84,
Ese tu Salvador que suspiramos;

y siempre que dice te resistir, se estrellar, le mostrád, te


acuerda, se acordando, por buscar el acento que el verso
pide. Ó bien emplean una preposicion distinta de la que re
quiere el uso, procurando empero que no disuene al oido la
que adoptan, segun lo practicó Carvajal en el Salmo 401i»,
‘Hasta dentro en (de) palacio, en los reales,

y en el 108,
En perpetua orfandad de esquina á (en) esquina;
Jovellanos en los tres pasajes siguientes : s
Y así consunto, en medio á (de) la carrera.
lY en (con) pios é inocentes ejercicios
Santificas tu ocio.
Y el alma henchida eh (de) celestial consuelo ;
y D. LeandroiMoratin en este 2

Y sus mármoles abre á (para) recibirme.

mas no pueden infringir abiertamente las reglas de la gra


Mática, como Arriaza en los siguientes pasajes :
La selva se estremece en (con) sus rugidos
Dadme guirnaldas bellas
los que sabéis amar,
que de Delfina en (con) ellas (')
quiero la frente ornar.—

‘ Igual á esta equivocada construccion es aquella de Quintana,


sembrada de placer, ornada en flores.
Estala, ó quien sea el autor del prólowo á las Rimas de Herrera, compren
didas en la coleccion de D. Ramon Fernández, establece como princi io
que la preposicion en, usada por de ó con, es poética, sin otro fun a
mento que haber dicho Herrera,
Y en oro y lauro coronó su (I'E"Ífi.-'
' En turca sangre el ancho mar cuajada, etc. etc.
Yo opino or el contrario que Herrera faltó en estos y otros lugares á las o
ejglas del enguaje de su tiempo, como faltó Cervántes cn los casos que
dero notados en las paginas zm y 345.
¡s28 pnosonu
De que Silvia me amó, veníd , decirme, (')
Si Silvia piensa en mí, si Silvia es firme.
Descubre alzado un pálido coloso,
3:13 eran los Pjrineosv
a humilde a sus miembros giganteos;

en cuyo ultimo lugar hai una dislocacion de partes que no


puede tolerarse. Otra falta contra la recta coustruccion co
metió el mismo Arriaza, cuando escribió,
Mil ecos gloriosos
dirán : Yace aquí
quien fué su divisa
triunfar 6 morir;

donde empleó una locucion vulgarísima, que hubiera evi


tado con este giro, de quien fué divisa. Pero le escedió con
mucho Cienfuegos, como ha escedido á todos en lo malo,
cuando puso en El Otoño la siguiente greguería :
Suspendido á (de) los hombros el vacante
Hondo mimbre. Gorréd, y en (con) pampauosas
Guirnaldas coronád mi temulenta
Sien.

Tampoco me gusta que Iglesias, el cual estaba mui embe


bido de nuestra buena locucion, la olvidase cuando dice ,
Y bebamos alegres
brindando en sed beoda;

y ménos aquel galicismo de. Meléndez,


En un feudo de aromas
le pagáis de sus fuegos.

Son infinitos los casos en que este poeta ha usado de la pre


posicion en por la con, violando las reglas del lenguaje , á
trueque de ganarse una sílaba (y á vezes sin este motivo) ,
segun lo comprueban los lugares que siguen :
Pero ahl que en mano avara le escasea
Cruda Flora su encienso delicioso. —
Busco en ánimo sencillo
La verdad. —

' Por decidme ó á decirme. Tengo mui presente que podrán citar
¡eme pasajes parecidos a este de los autores antiguos; pero ya he dicho
en otra ocasion, que debemos imitarlos en su buen lenguaje ordinario, y
no en lu lncorreceiones que conocidamente se les han escapado.
Y MÉTRICA. 529
Y encanta en su saber los corazones.
Vuela en planta lijera.—
Le hace: volar en corazon seguro.
Hebras de oro en que ornó naturaleza
Un tiempo en lira de marfil me oisle
Cantar ufano mi fugaz ventura.

En el romance A una dama que le pidió versos, dice Don


Leandro Moratín ,
Y cuando mi patria logre
la relizidad que espera,
su nuevo Augusto hallará
llarones que le celebran,

en lugar de celebren; solecismo que le hizo cometer la l'uer—


za del asonante. La lei del metro nunca debe obligar hasta
este punto al buen poeta, y campo le queda para espresar
de otro modo su pensamiento. Martinez de la Rosa ¡llegará
sin duda que es una incorreccion frecuente en el estilo fa
miliar, la que llíl prohijado en el acto l de La niña en casa
y la nzadre en la máscara, haciendo decir á D.‘ Leoncio,
Fué casa de unas amigas;

pero yo entiendo que nunca pueden atajarse mejor los pa


sos á las locuciones viciosas, que cuando principian.
XIV‘ N0 quiero dar á entender por lo susodicho, que no
se permitan ciertas inversiones, propias del metro, por las
cuales se distingue de la prosa, como aquella de Meléndez z
De sus pechos entónces ,
en la calma en que yacen
medir los ojos pueden
el ámbito agradable;

y esta otra de Forner,


Cuanlou, preso entre miseras pasiones,
Gusta placerea el enjambre urbano.

Pero ¿tienen algo de comun estas trasposiciones inteligibles


y racionales con la violenta de este pasaje de Meléndez?
.......... ... Las arpa: de oro
Con In armónico lrino
¡le elevan de lo: bngelel
11-30 PROSODIA.
Si se permite en la prosa, y con mucha mayor razon al
,.que escribe en verso, el interpolar entre los artículos, pro
nombres demost-rativos etc. y el sustantivo á que se refie
ren alguna frase corta que equivalga á un adjetivo (véase la
pág. H-I), como, Ese tan digno de la virtud elogio; La
de los contrarios valentía; Aquel de los míseros geznido,
siempre ha de evitarse introducir personajes ó ideas nue
vas entre dicciones que van tan íntimamente enlazadas. La
sabido inversion de
En una de ¡‘regar cayó caldera,

es violenta, porque con el verbo cayó se interpone otra per


sona ó cosa distinta de la caldera, y no una simple califi
cacion de esta. Pruébeseá variar la frase de este otro modo :
Cayó en una de fregar caldera, y desaparecerá lo que en
la primera nos desagradaba, como nos chocan por igual ra
zon muchas inversiones usadas por D. Leandro Moratín.
XV‘ No obstante que la pronunciacion de la b debiera
ser diversa de la que tiene la v, y que Juan de la Encina
fue’ tan rígido en su Arte poética, que reputa solo por aso
nantes á viva y rescíba, a proverbios y soverbios, que ha
bia hecho consonar Juan de Mena en la Coronacíon; se
confunde tan generalmente el sonido de una y otra letra, y
ha esperimentado tal variacion la ortografía en este punto,
que bien puede mirarlas el poeta como letras unísonas, por
mas que lomepugne Gómez Hermosilla en su Juicio críti
co de algunos poetas. No diré otro tanto de la s y la z, le
tras enteramente diversas, que solo puede confundir la de
fectuosa pronunciacion andaluza y valenciana. Así es que
todos los ejemplos que pueden citarse de este error, serán
de poetas de aquellas dos provincias; y aun yo apenas los
be hallado mas que en los escritores de la primera. Por ha
ber nacido en ella González Carvajal, ha hecho consonar en
el Salmo V á tasa con rec/taza y á gozan con rebosen, en
el 42 á goza con rebosa, en el 25 á fase con nace, en el
capítulo 42 de Job á doblezes con reveses, y en el cap. 22
á rebozo con enojoso. Ménos disimulable es el siguiente pa
reado del Salmo 405, en que resalta otro defecto de pro
nunciacion provincial:
Criado adrede por designio tuyo
Para abatir su orgullo;
1' MÉTRICA. A31
pues se ve que Carvajal pronunció orguyo. La rima espa
ñola es tan rigurosa en esta parte como la francesa é italia
na , y carece de consiguiente de la franqueza con que cami
nan los poetas ingleses, los cuales suelen contentarse con
una consonancia mui imperfecta , como cuando hacen con
certar á celéritg con píty; ó bien emplean como consonan
tes dicciones que lo son á la vista, y no al oido, v. g. laun
dry (londri) y dry (drai), love (Iaf) y prove (pruf); y a
‘las vezes palabras que no consonan ni á la vista ni al oido ,
segun sucede con cry (crai) , que‘ hallo rimado con pover
ty (póverti). Se tomó de consiguiente sobrados ensanches
Arriaza, cuando quiso hacer pasar como consonantes á li
dia y Silvia en estos versos :
El mismo Feho por vencerlos lidia ,
Cuando oye el nombre de mi Silvia en ellos ,
Y hasta las Musas , en nombrado á Silvia,
Doblan al canto los sagrados cuellos.

Meléndez hace eonsonar en la oda XI del tomo tercero a’


himnos con divinos, en la epístola X del mismo tomo á
benigno con contino y á divina con indigna, y en el dis—
curso [ll del tomo cuarto á objeto con insecto y perfecto;
pero es claro que en estos lugares ha de leerse hinos , be
níno, inclina, inseto y perfeto , con arreglo á la licencia
quinta, para que no se eche ménos la rima. Falta positiva
mente cn la poco feliz traduccion que el mismo hizo de la
cancion de Metastasio, Grazic agl’ inganni tuoz’, en la
que concertó á favor con corazon y á beldad con hd,- y
para anticipar un consonante á sufrió, tuvo que apelar al
arcaismo está , tan ridículo como el parangon no hd.
XVI‘ Mas libres son los españoles en la asonancia, pues
validos de la grande afinidad que hai entre la e y la i, la o
y la u, las miran casi como iguales, siendo frecuentísimo
asonantar á Vénus, con pee/to, brindis con lides, frágil
con suave y cáliz con sabes. Aun ha hecho mas Meléndez
asonantando á tumba con cuidan en esta cuartela :
Le adularás con ella?
¿ó alla en la fría tumba
los miseros que duermen,
de lágrimas se cuidan?

y en la oda LV llí del tomo primero á torntiís con idolatn ,


e32 pnosonla
á anímáis con embriaguez y á prcstáis con esmalte,- lo
cual no puede disimularse, porque ni tumba cs asonante
de cuidan, ni la á aguda, es decir, las dos aa pueden aso
nantar con las sílabas a e.
La suslitucion de las vocales afines no es enteramente
desconocida en la consonancia , en especial si vienen en su
apoyo la derivacion de las vozes y la autoridad de buenos
autores. Forner buscó por tal medio un consonante, cuau
do dijo,
La soberana paz , sin que interrompa,

conservando en este compuesto la o del simple rompa, é


imitando á Ercilla y otros escelentes poetas que habían usa
do de la misma licencia.
No me queda que añadir sobre el particular de que estói
tratando, sino que los buenos alumnos de las Musas son
mui parcos en usar de estas licencias, y que procuran re
currir solo á las que están autorizadas por varios escritores
de primera nota , no bastándoles que puedan citarse uno ó
dos ejemplos, aunque sean de los autores del mejor tiem
po. Pues por mas que hallemos en la Flor de enamoradas
de Juau de Linares ,
Mas quiero viyir segura
(') 'n esta sierra a mi soltura;

en el antiguo romance del conde de Írlos ,


Unos creianque era muerto,
Otros ‘negado en la mare;

y en otro del Romancero general,


En cas‘ de Laura se viesen;

no se toleraria hoi que un poeta suprimiese la primera vo


cal de un verso, cuando concluye tambien por vocal el an
terior, ni que quitase la a del verbo anegar ó del sustan—
tivo casa. Lo propio digo de la e del verbo enamorar, D0
obstante que leemos en Juan de la Encina,

' Para que pueda disimularse esta licencia, han de leerse los dos ver
sos de modo que formen solo uno, sin hacer la menor pausa al finalizar
el primero.
v MÉTRICA. ¡s33
Ojos garzos há la niña,
Quien gelos ’namorana;

yen Buscan,
Tratando allí las cosas _’namoradas;

porque semejantes libertades están mostrando sobrado á las


claras la necesidad en que se vió el poeta de descartarse de
una sílaba, que es lo que le sucedió á Ercilla, cuando tuvo
que decir,
Las cícaladas armas relucian ;

y á Góngora en el Polzfemo ,
sudando néctar, lambicando olorel.

La fuerza del consonante obligó tambien á Cervantes á po


ner mostros por monstruos en la Cancion de Grísóstomo:
Y el portero infernal de los tres rostros,
Con otras ¡ml quimeras y mil moslros. '

Ménos se permitiría la licencia que se tomaron Malon de


Chaide y el Mtro. Leon de cortaron adverbio , tal vez sin
verse precisados á ello, y solo por hacer alarde de imitar la
hipermetría de los latinos. El primero tradujo así el prin
cipio del capítulo IV del profeta Amos en la Conversíon de
la Magdalena: r
Oídme, vacas gordas
Del monte de Samaria,
A do paceis las erbas reguladas,
Y las orejas sor as
Volvéd ya voluntaria
Henle, del verde pasto descuidadas

Y pocos han dejado de leer en las poesías del Mtro. Fr. Luis
de Leon, ’
Y mientras primera‘
Mente, se estan los otros abrasando.

En la comedia, donde semejante libertad parece algo mas


disimulable, dijo Caldcrou:
Y la otra mitad á cuenta
de la rimera descá
labra ura que se ofrezca.
19
h3h PROSODIA Y MÉTIHCA.
Si cuando Jovellanos compuso la epístola A sus amigos de
Salamanca, no hubiese estado en la edad que muchas ve
zes equivoca lo estraordinario con lo bueno , apenas podría
disculpársele de que usase esta licencia no ménos que en
tres ocasiones, y escribiendo en verso suelto, que tantas fa
cilidades da al poeta para variar el giro de la frase. Tampo
co yeo que nadie haya imitado al Mtro. Leon en añadir una
a al adverbio cerca, como lo hizo e'l_ traduciendo la églo
gla Vlll de Virgilio :
Acerca de este altar y ara sagrada.

No es ménos irregular concluir el verso con un artículo,


con el relativo ó partícula que , ó con alguna conjuncion,
como en la estrofa. 79 del Salmo H8 dela version de Car
vajal :
lustos, timoratos, y
Los que conocen tus leyes;

y en estos dos lugares de la Historia del Amor de Lista:


Negro rizado cabello,
Tornátiles manos , que
Roban al jazmín su albura. —
‘Cuántos si los de furores
insano sufr , hasta que
Me cnró con su cauterio
El desengaño cruel l

Estói mui léjos de creer con el Pinciano ( pág. 262 ) que


semejantes licencias se las toman los buenos poetas por
grandeza y discreción, siéndoles fácil mudar el verso de
otra manera; pero sí opino con él, que se distingue el ver
dadero poeta del que lo es contra la voluntad de Apolo , en
el modo de levantarse de estas caídas; á la manera que el
diestro danzante recoge con gracia la capa que ha dejado
caer, y no acierta á cogerla bien aquel á quien se le cayó
de turbado y por impericia’

__—po¡0—
NOTAS.

A.
(Pág. V del prólogo.)
Como se hace inconcebible á personas doclas y versadas en nuestra h
teratura que haya afirmado yo con pleno conocimiento, que España es
mas rica que todas la: naciones juntas en escelentes comedias; juzgo
necesario manifestar, que podrá ser esto una equivocacion mía, pero que
no lo he dicho por inadvertencia ó descuido. .
Mi opinion es que no tenemos que envidiar á los cstranyeros, y ménos
que a’ nadie á los franceses, en punto á muchas y buenas comedias, aun
que no lleguen á medía docena (por mucho que se estire la cuenta) las
que se han compuesto con reglas. En algunos centenares de las nuestras
bai hermoso lenguaje, bella versiticacíon, una copia exacta de nuestras
costumbres é ideas caballerescas, y la trama es sobre manera complicada;
de modo gue el espectador esta embelesado desde el principio hasta el lin ,
pues á ca a escena se atraviesa un incidente, que llama con mayor fuerza
su atencion y escíta su curiosidad , para ver de qué modovse desembaraza
cl autor de tantas dificultades como va amontonando. Esto hace que escu
chemos todavía con placer aquellas composiciones, aunque su locucion
toque a en anticuada; por mas que se falte á todas las reglas de la es
cuela ranccsa; a pesar e que hayan cesado los abusos que ridiculizan, y
las costumbres y preocupaciones aque aluden; y no obstante que pertene
ccn á una época que se art-re poco á la nuestra. Pero para mi es este un
privilegio tan eculíar c los verdaderos partos del ingenio, que si bien
estói
curso,persuadi
mientraso pueltllan
de ue nuestras comedias
ser entendidas, nofamosas
me cabeatraerán
duda cnunque
gran con
dentro
de cincuenta años no sc re rcsentará ninguna de las de Moratín, á pesar
de su regularidad, buen iálogo y castigado estilo; y que a lo mas se
echará una ue otra vez El café, que no es por cierto su mejor comedia.
Moratín lleg á estinguir gran parte de su ingenio por la nimía observan
cia de las reglas, las cuales, como una esponja que todo lo borra, al pur
gar de defectos sus dramas, los han destituido de las dotes que los hubie
ran perpetuado en el teatro. Se leerán sin duda y se estudiarán como
modelos de lenguaje correcto de otras infinitas bellezas, á la manera
que estudiamos la Celestina y a Lena, y el nombre de ¡narco aparecerá
siem rc al lado de los de Terencio y Mohere; pero sus comedias no darán
muc o provecho á los actores. Moratín debió pronosticarse este resultado,
puesto ue reconocía, al hablar de las tragedias de Morttiano, que « es
una ver ad sabída que pueden hallarse observados en un drama todos lo:
preceptos, sin que por eso deje de ser intolerable á vista del público; n
y al Burladnr de Sevilla de Tirso de Molina lo calificó de a comedia que
siempre repugnará la sana crítica, y siempre será celebrada del uehlo. n
El ingenio pues y otras dotes son las que sostienen las obras literarias
como lo esperimcntaníos en el Don Quijote, mas apreciado sin disputa a
presentehque cuando estaba en vigor la manía de los libros caballerescos
que Cervantes se pro uso rídículizar; y lo mismo sucede con nuestra!
comedias del siglo X ll , cuya celebridad todavía dura. Si las de Moratín
desaparecen dentro de algunos años de la escena, como yo lo creo, eu
h36 Noms.
otra cosa consistirá, y no en que el genero cómico solo sufra tu pintura
de los vicios y errores vigente: , segun él lo sienta en la advertencia á La
comedia nueva.
Los campeones de las insulsas unidades, que tanto nos citan á Aristóte
les y á Horacio, han olvidado que las dos naciones que mejor conocen los
clásicos griegos y latinos, la Alemania é Inglaterra, nunca han uerido dar
entrada a las comedias ajustadas á los decantados preceptos de arte; que
la Francia, donde Moliere, Racine y Corneille crearon una escuela nacio
nal, va desviándose hasta tal punto de las huellas de estos dramáticos, que
cl teatro francas, por escelencia, está casi siempre desierto, al paso que
los parisienses corren desalados á comedias que no son ya simyuadros
sue tos, pues sus actos no guardan la menor relacion entre si: y que
nuestro pueblo, por mas que le prcdiquen los prece listas, ha dado hasta
ahora en la man a, y lleva trazas de mantenerla, e ue le divierte un
drama, si hai en él flel pintura de las costumbres y comp icacion ingeniosa
de sucesos que mantenga en espectativa el ánimo del publico. Son ademas
poco consecuentes en no aplicar al teatro los mismos principios, por que
examinan y admiran la inmortal obra de Cervantes. La reputan, y con
fundamento, superior á cuanto ha dado á luz la imaginacion de todos los
escritores; la miran como parto de una inspiracion que se echa ménos en
las demas composiciones del mismo autor; confiesan que los hombres
instruidos, cuando leen el Telémaco, por e'emplo, no tienen por impo
sible hacer algo que se le arezca, mientras umillan sus cabezas delante
de aquella produccion su lime; y miran con desprecio á los criticastros
que osan notar en ella los descuidos en que incurrió Cervantes, ocupado
tansolo en ejecutar la portcntosa idea que llenaba su mente por entero :
¿por qué,pues no juzgar de nuestras comedias r las mismas reglas‘?
¿Quién advierte que Ruiz de Alarcon infringe en os Entpeños de un en
gaño las unidades dc lugar tiempo, por lo bien que (puarda la de ac
cion? ¿Qué importa que don ïfiego sane de su grave heri a en el intervalo
del primer acto al segundo, ue don Juan vaya de Madrid á Sevilla, y
vuelva de allí á la corte en e mismo tiempo, y que el breve que esta
caído el telon desde la jornada segunda á la tercera, de lugar á que se res
tablezea don Diego de la caída mortal que del balcon ha dado? El espec
tador no repara en ninguno de estos incidentes accesorios, atento esc usi
vamente á la bien urdida trama, de que resulta que á despecho de los
obstáculos que se van acumulando, da por fin don Diego la mano de espo
so a Teodora. Iguales observaciones pueden hacerse sobre La to uera
vizcaína de Perez de Montalvan, cu o primer acto es en Valla olid,
mientras los dos siguientes pasan en lt adrid. Como para responder con
un hecho á la escuela de los unitarios, compuso Rojas el drama Entre
bobo: anda el juego, en el que todo el interes de la accion está íntima
mente enlazado con la mudanza de lugar, que es distinto, no solo al fin de
cada acto , sino de una escena á otra , segun se advierte en las sestas del
primer acto y del tercero. Y á buen seguro que no obstante la inobser
vancia de las reglas, queda el espectador mucho mas satisfecho de cual
quier parte de aquella comedia, que de los dos primeros actos de La niña
en casa y la madre en la máscara, en los que nada hai que escite su
curiosidad, pues apénas se da un paso para complicar el enredo. Sin mo
verse casi de una pieza, hablan , ó mas bien disertan los que sucesivamen
te se presentan en» la escena, y el lector como el oyente saben desde las
primerashque doña Leoncia se arrepentirá de sus estravaganclas, que s:
descubriran las tram as y embustes de don Teodoro, y que dando doña
[nes la mano a don uis quedara premiada su virtud. 1.o propio nos su
cede con la mayor parte de las comedias del dia, que por esto atraen tan
poco á los espectadores, mientras se llena el teatro, cuando se echa cual
quiera de las antiguas, porque si bien están detarregladas y tienen dis
paroles, aquello: disparate: y aquel detarreglo son hijos del ingenio,
y no de Ia estupidez. Tienen defecto: enormes, es verdad,- pero entre
estos defectos se hallan cosas que tal vez suspenden y conmueven al
espectador en términos de hacerle olvidar ó, disculpar cuantos des
Nous. . ¡s37
aciertos han precedido. Com drense nuestros autores.... del día con los
antiguos, y Se verá que va en mas Catderon , Solis, Rojas, Morelo,
cuando deliran, que estotror cuando guierenjtabtar en razon.
No pretendo con estas reflexiones acrtminar a los que se conforman con
las reglas del arte, n'i quiero reducir toda laáioética dramática á los dos
axiomas, ln ue las obras de teatro solo pt en ingenio, y 2o que las re
glas observa as por los extranjeros no son admisibles en la escena es
pañola. Mis deseos quedaran satisfechos, si veo que algunos de nuestros
iteratos se hacen menos intolerantes; si llegan á convencerse de que el
enredo y complicacion de una comedia no escluyen la observancia de las
unidades segun lo patentizan La verdad sospechosa y algunas otras de
Ruiz de Alarcon; si van conociendo que las de lugar y tiempo no son tan
esenciales como la de accion; en una palabra, si empiezan a dudar de la
necesidad de atenerse á los cánones de los rece tistas, reconociendo que
en el drama como en la epopeya, puede so resa irse r caminos mui di
versos; que si fueron escritores eminentes Tasso y oliere, no se en
cuentran á cada esquina un Ariosto ni un Shakespeare: y que no debemos
avergonzarnos de colocar nuestro Don Quijote al lado del Telemaco
rances. .
En esta nota hablo del teatro español cual se hallaba diez y seis años
atras, absteniéndoine por ahora de calificar los ensayos de la escuela novi
sima. Diré si desde luego que con arreglo á los principios que anteeeden ,
Ba los que es use en la a vertencia a la Florinda y otras poesías sueltas de
. Angel de aavedra, mi desaprobacion solo ria recaer sobre los des
aciertos ó el mal desempeño en particular de a gunas de las comedias que
sc han publicado, y no sobre el rumbo que siguen sus autores. En mi sen
tir, todos los sistemas que son capazes de inventar los hombres dorados
de verdadero ingenio, pueden conducir al acierto. Cuando se escriba una
Poética fundada en esta máxima, tan liberal como cierta, entonces redun
dará en descrédito de una cbr? que se le aplique la censura, de que no
está ajustada á las reglas de arte.

(Pág. t‘ de la Gramática.)
En esta deflnicion señalo como fuente de todo lenguaje el uso que es c
neral entre las personas que por su di nidad , luzes ó educacion han e
bido esmerarse en cultivarlo, y no e. de uno ú otro escritor, por mui
distinguido y recomendable que sea. En lo cual sigo al gran maestro
Quinttliano, que dice en el capitulo 6o del libro l de sus Instituciones,
Consueludo certissima to uendi magtstra; utendumque ptane sei-mono
ut nummo, cui publica yfma est.... consuetudtnem sermonis voeabo
consensum eruduorum, sicut vivendi, eonsensum bonorum. Jamas ha
empleado cl vulgo las vozes auspicios, cireunsertbir, condensar, inenne,
inerte, obstruir, precoz, sclenlrion mil otras, que ocurren cntódos los
libros y forman parte del lenguaje ocio; y r mas que Cervantes haya
dicho trastulo r bufon, Siflílienza hirquital ar or m ar la voz al lle
gar á la puber ad , Lope de ega bufonizar, Véiiaz de uuevara encocha
dos, Tirso de Molina cochiqutzar y fregontmr, Don Antonio de Mendorza
coeherizarse, Pérez de Montalvan desalcobarse y desentuertar, y Casca
les angeticar y desnarctsar; no ha bastado la respetable autoridad de ta
les escritores, nl lo o ortuno y significativo de algunas de estas vozes,
‘para darles cabida en a lengua castellana, porque la generalidad de los
autores y de los sugetos cultos no ha tenido á bien rohiiar semejantes n0
vedades. convendría no obstante lntroducirlas, ajo a claslflcaclon do
vozes de capricho, en el Diccionario, si ha de mirarse como un reperto
rio completo del lenguaje de nuestros escritores clásicos-Por esta impe
riosa lei del uso se tendría ahora por galicismo imitar á nuestros antepasa
dos empleando á defender y reproche en ei sentido de prohibir y tacha,
h38 NOTAS.
al paso que las vozes flamantes corte ‘o, fraque, rango pueden usarse sin
temor de ofender á la pureza de la ocucton.
No faltará quien diga, que siendo la gramática el cuerpo de las re las
observadas or los doctos, no es tan desacertado llamarla el arte de a
blar y excri ir bien y correctamente, que es el modo mas comun de de
finirla. Pero entiendo que hai en esto una grave equivocacion, nacida de
faltar en todas las Gramáticas un capítulo que resuma las principales difeo
rencias entre nuestro lenguaje y el de los escritores que nos han precedi
do y miramos todavía como objeto de nuestro principal estudio. La len
yua vulgar, segun observa mui bien Aldrete (Del origen y principio de
a lengua castellana, libro ll, capítulo 6), naturalmente con’el tiempo
se emvejece ylmuda z en ciento o doscientos anos se trueca de mane
ra, que rnuc a: pala ras della no se entienden, como ri fueran voca
blas de lengua peregrina ó extranjera. Por mas que la de los Argcnsolas
pudiera aspirar con justicia al título de bueno y correcto hablar, como
muchas de sus palabras, y particularmente el giro de su frase, no son ya
de uso corriente, parecería ridículo que nos atemperásemos con rigor a
aquella , desconociendo las novedades que en el habla comun ha introdu
cido el tiempo. “
Cuando en la primera ediclon de esta Gramática defini la de la lengua
castellana en los términos en que entónces lo hice, no dejé de prever
cuánto chocaria á algunos que me separase de la definicion comunmenle
recibida. He visto despues con particular gusto que mis ideas habían coin
cidido con las dc un escritor tan insigne como Jovellanos, el cual dice en
los Rudlmentoa de gramática general, que ucde ser definida la gramá
tica el arte de hablar bien una lengua, á e cortjunto de reglas ue de
ben ser seguidas observadas para hablar bien una lengua. luego
añade : Esta: regina, establecidas por el uso y reunidas por la observa
cion, ¡iteron en parte derivadas de la natura eza, y en parte de combi
naciones arbitraríaa; y por e30 hai algunas que son comunes á toda:
la: lenguas del mundo, y otras que son propias y peculiares de cada
lengua articular. Al conjunto de reglas de la primera clasedaremo:
el nlom re de gramática general, y al de la segunda de gramatica par
ticu ar.

C.
(Pág. 55.)
Es tan general la costumbre entre nuestros gramáticos de colocar i
amaria como se unda terminacion de lo que llaman pretérito imperfecto
del subjuntivo, iclendo yo amara, amaria y amare, que no puedo dis
pensarme de producir los principales fundamentos que he tenido par:
ormar con ella este tiempo dc in icativo, dcnominándolo futuro condi
cional, atendida su naturaleza, y el haberme precedido cn darle este
nombre algunos de los estranjeros que han escrito Gramáticas españolas
en sus lenguas.
Es indudable que las terminaciones ra y se del subjuntivo fueron toma
das de los latinos, siendo amara su amarem y amase su amavissem, sín
copado; y que la terminacion ría ó cl futuro condicional, y el futuro
simple del indicativo traen su origen del infinitivo y el ausiliar haber.
Cantar/te, cantarhás etc., cantar había ó hia. cantar habías ó hia:
etc., decían nuestros mayores á lo que nosotros cantare, contarás, can
laria, cantarias. Aun al presente se resuelve bastante bien el futuro con
dicional por el había de y el infinitivo, pues me había de alegrar viene
á valer lo mismo que me alegraria. Y si cn esta oracion, Se ha dicho que
llega hoi, que ha llegado ahora mismo, que llego ayer, que llegará
nmitana, que había de llegar ronto, todos los determinados son del mo
do indicativo, ni permite otro a índole de nuestra lengua; no se descubro
por que á su equivalente llegaría lo hemos de creer tiempo del subjunti
NOTAS. 439
vo en la frase, Se ha dicho que llrqaria lpronto, la cual se diferencia po
co 0 nada de, Se ha dicho que había de tegar pronto.
Lo propio se advierte en las oraciones de interrogante, las cuales, pu
diendo empezar por cualquiera de los tiempos de indicativo. y nunca por
los de subjuntivo, por la razon señalada en las págs. 167 y 168, principian
á vezes por el futuro condicional. Voi á verle? iba d verle? iré ú verle?
‘mas a’ verle? mas no, Vaya á verle? fuera á verle? fueres á verle?
La lengua latina jamas emplea el subjuntivo para espresar este tiempo
que no le fue conocido, sino que acude al rodeo que lleva en sí el futuro
activo ¿‘pasivo del infinitivo : Pensaba que Vd. na se mofaria de mi es.
tando yo ausenten- Exístimaram te numquam ludibrio laesurum esse
me absentern, ó, me numquam absentem a te ludibrio lwdendum esse, ó
bien; pomo dice Ciceron, Existlmarant me nec absentem ludibrio ltz
sum r .
No nos deja ademas dudar de la íntima conexion de este tiempo con el
futuro de indicativo , y de la ninguna que ambos tienen con los indefini
dos de subjuntivo, el ver que siguen aquellos constantemente unas mismas
anomalías, al paso que los indefinidos se conforman con las del perfecto
absoluto de indicativo (págs. 59 y 60). Diré, diría,‘ dijo, dífiera, dijrsc;
donaire, dormíria; durmió, durmiera, durmiexe; haré, aria; hizo,
Iticiera, hiciese, y todos los demas verbos irregulares son una prueba
convincente de esta verdad.

D.

(Pág. 55.)
[ba yo inclinándome á dar al imperativo las cinco personas que le atri
buycn los ramaticos, por cuanto puede osponerse el supuesto del verbo
en llaga é , hagamos nosotros, hagan e los, de la misma manera que en
Ha: (ú, haced voxotros; lo cual parece propio de este modo. Pero re
flexionándolo detenidamente. bc visto que las personas agentes pueden ir
detras del vcrbo en todos sus tiempos, v. g. Hacemos nosotros, harán
ellos; y que hai dos razones concluyentes para no dar al imperativo mai
personas que las segundas delÜsingular y plural. E5 la rimera que no
tiene sino esas dos terminaciones diferentes de las otras de verbo; y la se
gunda, para mí inconteslable, se funda en que no sirve este modo para laI
oraciones de negacion, segun queda notado en la pág. 70; y mientras nun
ca oímos, No haz tú, no haced vosotros, es mui corriente decir, No haga
el, no hagamos nosotros, no hagan ellos.

E.
(Pág. 56.)
No es fácil adivinar la ventaja que puede sacarse de formar de los ver
bos que llevan la reduplicaoion se , y son unos mismos en la conjugacion y
en casi todos sus caracteres, las diversas clases de reflexiona y pronomi
nales fijos, variables, íntra-tranaitívos, inversívos y pasivos, en que
los divide Noboa- desde la página 65 hasta la ‘H de su Gramática. Para que
puedan llamarse pronominales sienta por grincipio (pág. 66) que ha de
ser pleonáatíco el pronombre se, y acaba e mencionar á arrepentir”?
cita como tales á portarse, ¡notarse en la pág. 68, y á atreverse en la H .
Creo ue no es en estos verbos redundante la reduplicacion, de ¡nodo que
hay‘: ibertad de espresarla ó suprimirla, pues nada significanan, Sl se
q lll
En se.
la pág. 66 nodpone mas ejemplos de los ronominales fijos que ama
ñarse, portarse, espojando así al primero ge su acepcion activa, que es
mui corriente.
M0 NOTAS.

F.
(Pág; 407.)
El verbo haber tiene tres signiflcaclones bien determinadas: primera,
la activa del habere latino, tener, que es la suya propia, aunque hoi está
snticuada ápágina 201) ; segunda, como ausiliar, en cuyo caso conserva de
algnn mo o su fuerza primitiva, pues, ¡le leído la Araucana, viene á
ser lo mismo que, ‘Tengo leída la Araucana; y tercera, la de verbo neu
tro de estado e uivaliendo á ser ó existir. En ninguno de los tres senti
dos se toma en as Iocuciones del género de esta, Hai ó hubo fiestas rea
les, es decir, Se celebran ó se celebraron fiestas reales; y como no
puede un nombre plural re ir una persona verbal del singular, nl cabe
que varíe un verbo de sigui cado so o cuando se usa en la tercera per—
sona de este número, es necesario esplicar de un modo mas conforme_
con nuestra sintaxis y con la historia, digámoslo así, del verbo haber,
las frases en que se emplea con el carácter de im ersonal.
En el Poema del Cid, escrito á fines del siglo . ll, que s el monu
mento mas antiguo que nos ha quedado de la lengua caste lana, se usa
siem re en la acepcion de tener, la cual conserva aun yendo de ausiliar;
por o que el partici io pasivo concuerda en género numero con la
persona paciente de a oracion. Son contados los casos uizá no llegan á
veinte) en que subsiste indeclinable el participio. El ver o ser desempe
ñaba en aquel tiempo las funciones de ausihar con mas frecuencia que
haber. Ambas circunstancias reúne el verso 466,
Todos son nidos (han salido), las puertas dejadas (dejado) han abiertas.

Tampoco usurpaba entonces haber tanto como ahora el lugar del verbo
ser, segun lo comprueba entre otros infinitos el verso i258,

Grande alegría u entre todos esos cristianos.

Del haber como impersonal tal vez no se hallan mas ejemplos que los de
los versus 796, 1029, 1088, 42'25, i858 y 9180; pero algunos de estos lu
gïires todavía pueden esplicarse por la acepcion primaria de tener, como
e ross,
Lo que non fet-ie el (¡abuso pnr cuanto en el mundo ¡la (tiene).

La tercera persona del singular hai no se encuentra ni una vez siquiera,


aunque el verso 5513,
Tales] ha que prenden , tales; ha que non ,

nos sugiere ya la idea de cómo pudo formarse.


Berceo, no mui posterior al autor del Poema del Cid, hace igual uso
del verbo haber, empezando solo á notarse que haber de rige los intim
tivos, como en la copla 521 de la Vida de san Millan, -
El tercero libriello habernos al: decir;
Il bien lo mas ordinario es emplear haber á, segun se halla en la copla
87 de los Milagros de nuestra Señora,
Habieron a’ partirse tristes ds la batalla.

Tambien principia á conjugar los verbos con el he, hia, etc. pospuestos
al infinitivo. Así se nota en la copla 8M de los Milagros:

É tomsrlo hit luego en toda su honor.


NOTAS. Mi
Es mui frecuente el adverbio y despues del coexistente había, como en
las coplas b‘ y 530 de los mismos Milagros:
Había; grand abondo de buenas arboleda,
Habíay un calonje de buena alcavera.

Pocas novedades nos ofrecería el Poema de Alejandro, por pertenecer


tambien á la mitad del siglo XIII, si no hallúsemos ya la persona singu
lar hai, yá vezes con nombres plurales, que parecen el supuesto de la
oracion, v. g. en la copla i503,
Ha y en esta cibdlt mui olorosos vinos.

Algunos años des ues se compusieron las Partidas, en las que continúa
el verbo haber con a signiflcacion casi invariable de tener, y cuando hace
el oficio de ausiliar, concuerda generalmente el participio pasivo con el
caso ob'etivo de la frase. Se repite muchísimo _ ha, pues solo en los prin
cipios e la lei 16, tít. XVII y en la 4' tít. X V de la Partida selima lo
hallamos cinco vezes, y dos de ellas con construccion singular, donde di
ce , Maldat conoscida fucen homes y ha casdndose dos vezes d sabien
daa, y, Ensandecen á las vegada: homes y ha; esto es, Hai hombres que
hacen maldad conocida, y, Hai hombres que ensandecen. Por el contra
río el ha
halla, la ¡leies5'detft.rarísima
XVI deocurrencia, siendo uno
la Partida primera de porque
: Pero los lugares
ha yenalgunos
que so
dello; que comienzan mas alna á ser enlendudos que otros.
Las poesías de Juan Ruíz, arcipreste de Hita, casi un siglo mas moder
nas que las Partidas, nos demuestran que el adverbio y lba mas de ordi
nario des ues, que antes de la tercera persona ha, y en solas dos coplas
seguidas las 1014 y i015) se repite cuatro vezes del último modo. St en
esto se denolaba ya el giro que se tomaría en lo sucesivo, no puede decir
se lo mismo respecto el uso general del verbo haber en calidad de ausi
liar, pues el arcipreste lo escasea mas que sus predecesores, y por tanto
lo em lea infinitamente menos que nosotros.
¡lee a esta reseña histórica de las vicisitudes del verbo haber, entrare
mos á conjelurar lo que ha podido dar margen á la especie de desconcer
darícla que ahora nos ofrecen ciertas oraciones. Era y un adverbio de lu
gar para nuestros mayores, que denolaba alli, como desde tiempo remoto
sucede en la lengua francesa. Se anleponia ó pos nia á los verbos, y par
ticularmente al haber en las terceras personas el singular del presente,
del ¡pretérito coexistente y del futuro condicional de indicativo, aunque
tam ¡en nos lo presentan despues de la primera persona Juan Lorenzo
Segura en su Poema de Alejandro á las coplas ¡s7 y 2462.
Del mal sabor que hay non vos lo puedo decirm
Desque eslo In] visto que en el tiempo mio;

y el arcipreste de Hita en la copla 637,


Cret que vos amo tanto que non ha; mayor cuidado.

Del mismo modo ocurre rey por se en Berceo, Milagros de nuestra se


ñora, copla 510,
Si; mi mensaiero , lieva esti mandado,

y en las coplas ss , '19 y 25'10 del Poema de Alejandro, donde está se por
se, persona del verbo saber. En el principio siempre retendria el a su
significado de tiene llevando un supuesto del singular, y seria mui comun
decir. por ejemplo, El ret va d Bribíetca et há y Cortes, pues hallamos
un caso igual a este en la copla 902 del arcipreste de Hita :

Como dise un dicho, que coiu non h] lei.


19,
Mp2 NOTAS.
De frases como la primera de esta: dos, por ¡er las mas repetidas, se ema
pezaria á creer, que no habia_mas supuesto que el nombre Cortes, y da
do este paso respecto de tres tiempos del indicativo, Íacil era que se adop
iase la locucion en todos los demas del verbo haber. Ninguna duda nos
puede quedar de que en tales oraciones no es supuesto el que va expreso,
sea del singularó del plural, cuando vemos que nunca precede el 6 ello:
á hai, ni ellos á hubo, porque semejantes locuciones nada significarian.
Resulta por consiguiente que en la frase, Hai ó hubo fiestas realex, esta
nombre es un caso objetivo. y que se ba suprimido por la elípsis ei su
puesto, debiendo entenderse, El concejo, el ayuntamiento, el pueblo, la
ciudad de tal hú y (tiene ó celebra allí) fiestas reales,- y que en estas
otras, Habrá fiestas reales en Segovia ,- Los hombres que hubiere en el
mundo despues de Adan, debemos mirar, por la silépsis, como nomiuati
vos los nombres que van regidos por la preposicion en, que ha de supri
mirse, á la manera que se hace preciso añadir un que en los dos pasajes ar
riba citados de la sétima Partida, á fin de dejar la sentencia arreglada á la
recta construccion. Por el mismo estilo que hemos esplicado estos ejem
ploi, deben aclararsc todos los de igual clase que lan frccuenteseon hoi en
el habla castellana. Baba-mos de acudir tambien á la elípsis para la frase,
Hd, hace ó hará veinte diu-s que no le he visto, la cual diría estando llc
na, El día de hoi há (tiene), hace ó Iiarú veinte días etc ; locucion que so
balla com let: en aqu I lugar de la parte primera capitulo 39 del Don
Quijote: ate (año) hará veinte y dos años que salí de casa de mi padre.
Lo que manifiesta que el cautivo habia dejado la casa paterna en un día
del año posterior al de su reiacion. Si hubiese sido anterior, habría dicho,
Este año ha hecho veinte y dos, y ¡i el dia coincidiera con el de su nar
rscion, Hoi hace veinte y dos años etc.
En virtud del principio erpuesto en la presente nota, y del que yo sigo
respecto del caso objetivo dei pronombre masculino et (págs. 452 y 453),
uso siempre lo, y no le, en las frases del tenor de las siguientes : Confe
semo: el error, cuando lo hai en tuteuras producciones,- Beberemas ui
no, si lo hai en el lugar.

G.
(Pág. M6.)

Ne debe cegarnos el amor propio, al examinar las bellezas y los derec


los de nuestra lengua. Celébrense cuanto se quiera la riqueza y variedad
de los tiempos de su verbo, y la libertad de su construccion; pero con
tesemos de buena fe que es sobre manera imperfecta e’ inexacia en el
pronombre de la tercera rsona. Esta falta se origina principalmente de
que el caso obilcuo se y e adjetivo posesivo su, que de el se deriva, di
cen relacion igualmente á las personas á las cosas de todos los generos
y números. De donde la aiitïbologia en os casos siguientes: Me ha trai
do este libro el Sr. de Aguado : su modo de discurrir me guita mucho,
Acabaii de estar aquí Antonio y su esposa, y ayer vi á su nzadre; Los
guardas descubrieron luego al contrabandisla ; pero por su cobardía se
terminó pronto el combate.
En algunos de estos ejemplos se trasluce lo que quiere decirse; pero
no es lo mismo que nos entiendan, que esplicarnos de manera qui: no
puedan dejar de entendemos. Quare non ut íntelligere possit (judex),
sed rte omnitio possit non intelligert, eurandum IÍÍJO sabiamente Quin
tilinno en el libro Vill, capítulo segundo, hablando; de la claridad. La len
gua francesa, que es interior á la nuestra por tantos titulos, no dejaria la
menor ambigüedad en el último de los tres ejemplos. or tener el pro
nombre leur para el lural. Nada digo de la inglesa que a llegado en esta
parte á lo sumo de a perfeccion, pues con solo decir en el primer caso
ist doctrine, her mother en el segundo, y cn el tercero his cowardice
se disiparia toda duda.
NOTAS. Hi3
La primera vez ue leí este período de Moratín en el prólogo al tomo
segundo (edicion e Madrid de i850) : Es admirable el generoso teson
con ue llevó (Feijoo) adelante 1a empresa de ser el desengañador del
pueb o, d pesar de los que aseguran su privado ínteres en hacerlo esm
pido,- me quedé parado al ronto estrañando dijera Moratin, que Feijoo
trabajó constantemente en espreocupar al pueblo, sin embargo de que al
gunos aseguran que tenia un interes particular en mantenerla rudo. Pero
a la segunda lectura note, que su designio era dar a entender, que Feijoó
habia sido infatigable en ilustrar al pueblo, á despecho de los que afian—
zan su particular conveniencia en embrutecerle. Y la principal causa
de mi equivocacion consistió en lo poco determinado del pronombre su.
Cuando pregunta un comerciante a su corresponsal, si hai en el puerto un
buque á la carga para la Habana y para Vera-Cruz, y cuál sera el dia de
su salida; no se entiende si_ uiere saber, si hai un buque que haciendo la
escala en la Habana, vaya a era-Cruz, 6 si su demanda tiene por objeto
indagar, si hai un buque para la Habana y otro para Vera-Cruz. En
frances lo dejaría claro el número del pronombre, ues en el rimm
. caso se diria, et le jour de son depari , y en el segun 0, de leur épart.
Lo propio sucede cn esta otra oracion, Iban juntos Juan y Antonio,
cuando cayó el sombrero de este, y en seguida se lo uso; pues igno
ramos casi, si es la misma persona á quien se le cayó, a ue se lo uso,
6 si el otro lo cogió y lo puso a su compañero. Si di o, Ha legado e aa
bia geágrafo Humboldt; yo procurará presentare d Vd., no se sabe
quién ha de ser el presentado, si Humboldt, 6 bien la persona á quien el
discurso se dirige. En francos quedaría claro diciendo, le iacherai de
vous le présenler, ó, de vous présenter a lui, segun lo que quisiéramos
significar ; al modo que en inglés diríamos, I’ ll procure to introduce him
to you, 6, you io him. No es decir que no haya medios de desvanecer cs
tas dudas en español ; pero cuando es necesario recurrir á rodeos , y em
plear mas palabras de las que en _otra lengua requierela frase sencilla ara
espresar lo mismo, esprueba evidente de la pobreza e ímperfeccion e la
que tiene que apelar a semejantes recursos.
compensa en parte esta falta, que ingenuamente manifestamos, la ven
taja de que nuestro pronombre usted tiene los dos numeros. Tanto el vous
francos como el you inglés eoncicrtan siempre con el verbo en plural, y
equivalen indistintamente á usted y ustedes. De modo que si un amo dice
á dos criados suyos, Váyanse Vms., no hai equivocacion en que los des
pide a ambos ; y si en singular, Vdyase Vd., se entiende que habla solo
con aquel n quien dirige la vista ó á quien nombra, y que el otro ha de
quedarse. En aquellas lenguas se diría exactamente lo mismo en ambos
casos.
Berbreugger pretende, en el prólogo á su Curso de temas franceses ,
que se nota una ambigüedad parecida á la que acabamos de esponer, en
muchas frases de relativo , por cuanto el que sirve en castellano para los
casos recto y objetivo, mientras el francas tiene qui para el primero , y
que para cl otro: y observa que cuando la Academia define una de las
acepciones de la palabra pie, diciendo que es en las medias , calcetas ó
botas la parte que cubre el pie, ignoramos si el ié es el cubierto ó el
que cubre. (Ion todo me parece que sin necesidad e recurrir á la inver
sion ‘pasiva, la parte por la cual es cubierto el pié, ni á esta otra mas
senci a, la parle con que se cubre el pie, bastaba que se hubiese pues
to, la parte que cubre al pie, para desvanecer todo escrúpulo. He aquí
la conveniencia de seguir estrictamente la regla sentada en la página 499,
de colocar la preposicion d delante de las cosas, si se necesita este medio
para fijar cl agente y el paciente del verbo. Juzgo que en lenguaje cor
recto debe decirse, El castillo que domina á la ciudad, y , El fuerte que
resguardo a la ciudadela , porque omitida la preposicion entenderíamos
que la ciudad es la que domina, y la ciudadela la que resguardo.
Mob NOTAS.

l].
(Pág. 152. )
La opinion de los que dicen siempre la las, tanto en el dativo como
en el acusatiyo del pronombre ella, se fun a,en que ni en griego , ni en
latln, ni en lengua ninguna, cuando un articulo, adjetivo ó pronombre
tiene tres terminaciones, puede ser femenina en un caso la ue fue mas
culina en otro. Luego teniendo tres nuestro pronombre e ella ello,-y
siendo le y les masculinas , es un absurdo, una incongruencia gramati
hacerlas tambien femeninas. Si se dice, El juez prendió ú un ¡itano , le
tomó declaraciony le condenó ú muerte, ¿no está pidiendo la analo
gía que se diga, Prendió á una jitana , la tomó declaracíon y la conde
nó á muerte? i, Por qué, le tomó declaracion y la condenó .’ Le es una
especie de contraccion de d el, y le: tambien lo es del anticuado á elle:
por a ellos; de consiguiente, si tratandose de una señora, se dijese,
cuando vea Vd. á doña Pepa, dele la enhorabuena, seria lo mismo que
decir , dé Vd. á él (doña Pepa) la enhorabuena; y si fuesen muchas, de
Vd. á eljos (doña Pepa y dona Juana) la enhorabuena. imperdonable so
lec'smo .
Á este cúmulo de argumentos, propios de la ideología, me bastaría con
tcstar, que mi Gramática enseña, no a filosofía, sino el buen uso presente
del lenguaje castellano; y si en lo antiguo se hallara siempre quien y cual
guiera en singular, y quienes y cualesquiera en plural, y fuesen ahora in
eclinables estos dos adjetivos, ast lo sentaria yo or principio sin cni
darme de la mayor 6 menor ven ‘a en practicar o contrario. Ño cono
ciendo autor alguno, antiguo 6 erno, de los que han empleado siste
máticamente la y las para el dativo, que no haya nacido en Madrid ó
vivido allí por mucho tiempo, me parece esto una escepcion del lenguaje
general y un modismolpeculgar de aquella provincia. De seguro _n0 se ha
lará muchas vezes en ovellanos, y puede ser que ninguna en Villanueva,
Marina, Carvajal ui Clemencin; solecismos que han cometido con cs
tudio y constancia tan recomeuda les escritores, no hai para qué afanarse
en evitarlos.
L0 poco que va espuesto, vindica suficientemente este cánon de mi Gra
mática, que es el mismo de la Academia; pero a’ fln de hacer ver que
tampoco es tan llano, como parece, el camino que siguen los otros, anali
zaré las razones que alegan en su apoyo, y apuntaré algunos de sus incon
venientes.
Sobre el argumento de que en todas las lenguas, cuando un nombre
tiene tres terminaciones, no uede ser femenina en un caso la que fué de
distinto genero en otro, no eja de haber algo que decir. Esta máxima es
cierta en griego y latin, si nos circunscribimos a un solo número; pero
no, si la estendemos á todos los del nombro, pues en ambas lenguas son
neutras en el plural terminaciones femeninas del singular, y el nomina
tivo, acusatjvo y yocativo del dual son homónimos de los mismos tres ca
sos neutros del numero plural. Sin salir del pronombre que nos ocupa en
esta nota, tiene en inglés tres terminaciones he, she, it en el recto e’
’ him, her, it para el caso objetivo; y sin embargo en el plural sirven
they y them para todos los géneros indistintamente. Pero mas bien que
recurrir a las lenguas antiguas m a la inglesa, convendría examinar lo que
sucede en la francesa é italiana, romanas igualmente ue la nuestra , y
ue han recibido, como ella, el pronombre il elle, eg i ella del ílle la
tino. Nuestros vecinos dicen, Je vena; lui ó leur donner une poire, para
los dativos respectivamente del singular y del lural de ambos éneros ,
mientras en el caso objetivo del si ular usan e para el mascu ¡no y la
para el femenino, mig. Je pensa le la voir. En el plural es les el caso
objetivo de ambos generos : Je vais les secourir. Los italianos, que solo
tienen dos terminaciones para el nominativo, segun queda dicho, pueden
emplear tres en el caso objetivo, pues si lo es para el masculino, y la
NOTAS. » M5
para el femenino, el neutro es l_o ó il, v. g. L0 so, il ao. En el singular
se diferencian su dativo y acusativo segun cl género; pero en el plural,
si bien emplean constantemente l: en el acusativo masculino y le en el fe
menino, loro cs su dativo unico’: Vuol píacgre loro significa Quiere com
plarerles (á ellos ó a ellas). Coligese de aqui que la ráctica inconcusa de
estas dos lenguas va acorde con la nuestra en el mo 0 que yo la establez
eo, y no segun la uieren reformar los laistas.
Si ¡de la analogia que diciéndosc, El juez prendió ú un jilano, le to
mo eclaracion y le condenó d muerte, se diga, prendió á una fitana,
la tomó declaracion y la condenó d muerte ; no lrn o por tan grande ab
surdo, que siendo en el plural, El juez prendió ú os gílanox, les tomó
declaracion y los condenó, digamos, rendió á dos gitanas, les tomó
devlaracion y las condenó; pues si all vale la identidad de las termina
ciones para el masculino, algo significará aquí su diversidad.
No me acuerdo de haber leído en nuestros antiguos á elles por á ellos,
aunque sí de haber visto ele, elle y elli por él. MilS sea de esto, lo que se
quiera, me parece que siendo los pronombres yn, tú, el los unicos uc
tienen en castellano declinacion pro iamente dicha, estando toma os
del latin, no seria impropio sacar e e llli y ¿es de il is; ni afirmar que
pues illLé illía sirven para todos los géneros en el dativo, al paso que hai
terminaciones diversas para cada género en los acusativos, lo mismo su
cede con el le les de la lengua española ; ly que respecto de este pro
nombre se vcri ica lo ropio ue respecto de me mi, le Ii, los cuales se
refieren igualmente á os nom res masculinos que á los femeninos.
Me atreveré por fin á presentar á los señores que siguen una opinion
diversa de la mia, ciertas locuciones, á tin de que vean si les ofrecen al:
gun embarazo con arre lo á su sistema. ¿ No les disuena que se diga, A
ella la arecíó, d ella a convino, á ella la estuvo bien, ú ellas las pa
reció, ellas las convino , ú ellas las estuvo bien ? ¿ Osarian decir, Acu
dierrm las tropas, si las Itubieae llegado la órden,- 6 bien , Asl que
supo que estaba alll la reina, se la resenló (se presentó á ella ó se le
presentó) para pedir sus órdenes? ui parecido al ultimo ejemplo e:
aquel pasaje del capítulo ts de la_ parte segunda del Hidal o manche
go : Y don Quijote se le ofreció (a doña Cristina) con asa: e discretas y
comedidas razones; el cual debería leerse, i’ don Quijote se la ofrecía}
con aaa: de discretas y comedidas razones, si hubiésemos de creer a
lips qtlile pretenden que la y las son los verdaderos dativos del pronom
re e a.

I.
(Pág. m.)
Señalaré ante todo los fundamentos de los que sostienen, que le debe
ser el único acusativo masculino del pronombre el, y espondré luego IOI
de sus adversarios. que usan siempre para dicho caso y género el lo; re
servando para el fin los que he tenido presentes al seguir el término me
dio que he adoptado.
Así como el artículo definido y los adjetivos demostrativos ese, este y
aquel tienen tres terminaciones, peculiar una del género masculino, otra
del femenino, y la tercera que nunca se junta con un sustantivo ( r no
haberlos neutros en castellano), sino con los adjetivos cuando que an in
determinados: 6 bien se refiere á una proposicton entera, ó á algun ob
jeto cuyo nombre no se espresa; del mismo modo el pronombre el ella
ello tiene en el nominativo estas tres terminaciones, y en el acusativo
otras tres, le la lo, acomodadas á aquellos mismos usos. Cada una de di
chas terminaciones es de su género, y no puede pasar á masculina en el
acusativo la que fue neutra en el nominativo. Si decimos pues, El, ese.
este ó aquel caballo es ¡nerviosa , y nunca, Ello, exo, esto, aquello ca
ballo, y si diríamos, hablando del mismo animal, El tiene gran brto; no
hi6 moras.
hai razon para que caballo varie de género en la oracion, Vol ú llevan
al picadero , y tal sucedería, si pusieramos llevarlo. Rcsultaria tambien
en ciertas frases un sentido tor e de emplear el lo como caso objetivo de
algunos verbos, v. g. cortar, ar, meter, pedir, sacar, tocar, por cuanto
el uso reputa el lo como un sustantivo que si nifica la parte sexual del
hombre de la mujer, y con el verbo hacer gcnota el mismo acto del
cóito. — sta opinion, (fue ha csplanado con proiijidad Gómez Hermosilla
en la parte primera e Arte de hablar en prosa y verso, líb. lll, cap. t,
art. 2, fue ya sostenida mas de doscientos años hace, aunque de un modo
algo confuso, por Rei de Artieda en la dedicatoria de sus Discursos, aptas
lolas y eplgramaa.
Los ioistas (nombre que se da á los del otro sistema) han creído que
se diferencian mejor los casos dativo y objetivo del pronombre el, usan
do le para el primero y lo para el segundo; acercándose mucho en esto
á lo que practican los italianos. Tienen ademas escelentes autoridades en
su favor; lo que sucede en el plural, donde ¡es sirve para ambos géne
ros en el ativo, mientras los las es indisputablemente el acusativo, ha
podido mui bien guiarlos ara el uso de los mismos casos en ei singular.
Por plausible: que sean as razones de los unos _v los otros, como me he
propuesto fundarrmi Gramática solo cn la autoridad del uso, no me era
permitido seguir a ninguno de ellos esclusivamente, por cuanto ningun
escritor de los que florecieron ántes de la ultima centuria,_ni de los bue
nos posteriores (si no se ha declarado partidario de una u otra escuela)
dt-‘a de emplear casi indistintamente el le y el lo para el acusativo mas
cu ino. sentada esta base , y conociendo que convendría fijar el uso de
cada terminacion , solo me restaba ¡nda ar, en que caso ropenden, sin
advertirlo, los autores correctos a decir ya. Despues de haïter hallado que
lu oficio mas general es referirse á las cosas que carecen de sexo, o á las
‘que lo tienen, pero pertenecen al reino vegetal, me he atrevido a aconse
jarlo como el medio mas fácil de fijar de algun modo la incertidumbre
"del uso. No me engolfaré ahora en comprobarlo con ejemplos de nuestros"
‘antiguos, contentándome con los de algunos escritores modernos de los
mas sobresalientes. Ni mencíonaré por esta vez ft González Carvajal, por
que los leíatax me le recusarian por andaluz, y porque sigue un sistema,
auïtque lo abandona inadvertidamente en varias ocasiones como en las si
¡u entes :
¡‘ero st en Dios confía
Y l: teme. — Salmo 3a .
Y en el combate fuerte
L: ausilia y ln libra de la muerte. Ibm.
Líhrar sabes del fuerte que l: oprime.
Salma 34

Lo (al nombre) hará inmortal y de perpetua gloria.


' Salma '78.

Marina tambien parece mui inclinado al lo; pero con algunos descui
dos, como de Carvajal lo hemos observado, pues en la pág. 400 del tomo
primero de la Vida de nuestro Señor Jesucristo leemos : No ermitla al
marido cohabitar con au mujer, y aun le aulorizaba para clatarla á
losjtiezes; en la 280, Lu respuesta de Jeans le comprometía; en la 160
del tomo segundo, Amonestale (a tu hermano), reprendele; g en la 497
del cuarto em lea ambas terminaciones: Y aprendiendolo (a imon) , le
compelieron llevar sobre al la cruz. No puedo sacar pruebas de este
autor para apagar mi sistema, por ser, comolte dicho, mui amigo del lo
para todo nom re masculino; pero las hallare en Villanueva y en Clemen
cín , los cuales han escrito sin seguir otro norte que la incertidumbre del
uso y de lo practicado por nuestros clásicos. El primero dice en su trata
do De la leccion de la sagrada Escritura en lengua: vulgares, página 5g,
La ignorancia del pueblo ganó al clero , y ¡e afrajo a su parado,- 9;
NOTAS. It's?
ginan, El mundo no tuvo tïtten lo criase; y en la los, nel monje
simetm leemos... que aspira a á tener un ejemplar e as cartas de Mm
Pablo... para enviarlo a un hermano sityo. Entiendese que en muchas
ocasiones se aparta de mi regla , como cuando dice en la pág. 75, Trillado
(el caminoz: por Cristo que le anduvo para que tras el le anditviésemos
ttosotros. lemencin en el prólogo de su comentario al Don Quijote, pág.
XXXV, Esforzaba... la necesidad rte comentar el Quijote para enten
derlo y leerlo con fruto; pá . XXXVlll, Figúrese el lector... ne le
acompaño en sit tarea; pág. X XIX, Una cárcel dió nacimiento a Qui
jote, y un retiro forzado... lo ha dado d su comentario; pag. Ll'll , Lean
Hebreo... vivía el año de M92, en que la espulsiott de los judíos... le
obligó etc. No hai necesidad de que salgamos del mismo prólogo, Jara ver
que Clemencin vacilaba tambien en esta parte pues en la pag. ixxvii
leemos, Mayans... lo posponia (el Quijote á los Trabajos... Ambos lite
rales, aunque antanlex y beneméritos del uijote , manifestaron que no
le entendían. Colígcse sí de estos lugares, que los buenos escritores. por
una especie de instinto y sin cuidarse particularmente de ello, se arriman
las mas vezes a mi doctrina.
Si de la autoridad pasamos á las razones, creo que no sea mui fundado
asegurar, que no puede decirse publicarlo hablando de un libro , porque
seria igual á publicar lo libro. Si algo valiese semeaiile raciocinio, habría
el mismo inconveniente para decir cortarlo y dar 0, siendo bien conoci
dos los sustantivos que han de suplirse. Tampoco me hace gran fuerza lo
de la obscenidad que arrojan estas y otras frases, puesto que el buen es
critor busca los rodeos necesarios para salvarlas, segun tendrán que prac
ticarlo los leistas en infinitas ocasiones respecto de los mismos verbos. Á
no variar cl giro de la oracion, no podrán ellos dejar de decir, Siendo
tttatilde Ia única que podía sacarle del a uro, el se lo pidió (que le sa
case con toda la eficazia que inspira e deseo de salvar ltt vida. De
igiia espediente tendrían que valerse en este pasaje del Palmerln de
Oliva, capítulo 55 : Como vieron que era hora de irse, coizvínnles (á Palr
merin y a su señora) hacerlo. En esta oracion, Proseguia el tiovício arre
batado en su discurso; pero el superior conociendo que valia mas cor
tárxelo ' g, se adolantaria mucho para el eufemismo, si sustítuyéramos cor
társclei Hai casos en que me disuena tanto el le, que no sé si habría
alguien que se atreviera á usarlo, v. g. cuando Clemencin en sus notas al
capítulo 15 de la parte rimcra del Quijote dice : Todavía llevan tambien
el sai/o de ciiern, que llevaba el arrlero, á quien te lo abrió don Quijote
de una citchillada. Mucho dudo que nadie dijese, á quien se le abrió don
Quijote de una cucliillada. Sea dicho esto solo con el fin de hacer ver que
las ventajas que se anuncian para que nos separemos del uso (si tanto nos
es dado en las lenguas vivas), son ménos ciertas dc lo que a primer vista
aparece. Por lo demas, si en algunas locuciones usamos indistintamente de
cualquier 6 cualquiera, por consentirlo el modo de hablar comun de las -
personas doclns, tampoco debe haber embarazo en emplear para un mis
mo caso le y lo, cuando el uso lo autoriza.

t Pág. 20s. )
Algunos sostienen que debe decirse , Los hombres parece olvidarse de
que han de mnrir. Mas yo creo ue el verbo parecer, aunque se presente
como impersonal en los casos e atlrmacjon dudosa. siempre tiene un
supuesto, con el que debe concordar en numero. La frase, Parece que lo:
ltmnbres se olvidan de que han de morir, equivale en realidad a esta, Que
los Immbres se olridan de que han de morir, es la com que parece. por
uc con arreglo á lo que espongo en las págs. 195 nos, todo el inciso, Que
os hombres se olvidan de que han de morir, es el verdadero supuesto de
parece; y por esto empleamos el singular, a la manera que no podriamos
b
M8 NOTAS.
ménos de recurrir al plural en la sentencia, los hombres parecen in
grata: para con su Hacedor, por ser aqui hombres el nominativo de la
oracion. ¿ Varía acaso el numero del supuesto ni el sl nificado del verbo
parecer, porque digamos, Los hombres parecen ser ngratos ara con
su llacedor? ¿Seria locucion lolerable, Nosotros parece olvi amos de
que hemos de morir? Pues si han de mudarse a uí el número v la per
sona de los verbos en razon del nosotros, al que an de acomodarse for
zosamente parecemos, olvidarnos Izemos; y si en la oracion, El hom
bre parece olvidarse de que ha e morir, los mismos verbos paz-ere,
olvidarse y ha se han trasladado al singular; ¿con que fundamento deja
remos subsistir en este número a’ parece, cuando cambiada la ersona
agente, sustituimos los hombres á el nombre ? Para mí tienen la fuerza
estos argumentos, que no me la harían en contrario uno ú otro asaje de
nuestros buenos escritores, si no los hallase casi unánimes. Des e que se
me ha promovido esta duda, no he encontrado lugar alguno de nuestros
autores de nota, antiguos ó modernos, que favorezca ó contraríe mi opi
mon.
Tampoco me ha ocurrido ninguno que apoye las locuciones, Hacen uno:
calores mui fuertes; ue malos días hacen! las cuales no merecen la
aprobacion de algunos inteligentes. Es cierto que pudiera su lirse aquí,
El tiempo 6 la estacíon hace unos calores mui fuertes, ó, ¡ace ¡nulos
dios. Pero conformándonos con la Academia, cuando da al verbo hacer
el significado de existir actualmente alguna cosa, como, hacer frío ,
hacer lodos ; debemos suponer que calores y días son los supuestos de la
sentencia, y que corresponden a uellas frases á, Existen ahora mui fuer
tes, calores; Qué ¡nulos son los flia’: presentes.’
A esar de la conviccion que me inspiran estas razones, debo manifes
tar rsncarnente los rezelos que tengo de equivocarme , por cuanto
sienten mui de diverso modo personas, cuyo voto es para un del mayor
peso.

K.
( Pag. 245. )
En España nunca ha denotado el de lo ilustre de ln alcurnia, sino pro
cedencia de familia ó lugar de nacimiento, especialmente en los segundos
apellidos. Los que inventaron los nombres de Guzman de Alfarache,
Juan de las Viñas, Pedro de Urdemálas y el cscudero lllárctu deflbre
gon, no tuvieron la mira de suponer nobles á estos ersonajes. Hallanse
en verdad muchos apellidos ilustres precedidos del e por cual uiera de
las causas indicadas, ó por mera costumbre, como, don Diego e Saave—
dra, don Juan de Guzman y otros mil : don Alonso de la Cerda, sabemos
por qué se apellidó así. Pero no es ménos cierto que entre las familias mas
antiguas y esclarecidas de España hai muchas ue no llevan semejante
partícula, como los duques de Osuna, de Árcos, os condes de Benavente
ygrandeza
Trastamara, los llaman
, que se. marqueses de Villena
don Pedro y Astor
Giron, a y otrosPonce,
don glflanuel de la on
rimera
R0
drigo Pimentel, don Juan Pacheco, don Luis Osorio, etc. etc. Hernan
Cortés, ni cuando era un hidalgo de escasos bienes, nl des ues cuando
fue’ gran señor, tuvo de en su apellido. Luis Qui'ada se llama a el a o de
don Juan de Austria, siendo sugeto de alto iuaje, yCervántes lamó
Alonso Quijano sin de á su ingenioso hidalgo. Otro testimonio mui califi
cado de que nunca se ha conocido entre nosotros semejante distincion , se
deduce de que el poc-ta que inventó el modelo de un gran caballero, ca
lavera y menospreciador de todas las leyes divinas y humanas, que ha ve
nido á ser un personaje de fama europea, le denominó simplemente don
Juan Tenorio. Iñigo Arista sin de llaman los historiadores al fundador
ilustre de la monarquía navarra. ¿z (gue (lijeran Arias Gonzalo, Diego 0r
dóñez, Jorge Manrique, Alfonso T llcz y otros maestros de las Ordenes
NOTAS. M9
militares, si entendiesen que la talla del de ponla en duda su calidad ‘t
He querido detenerme un poco en esto, a fin de que no se acredite un
uso (fue no ha existido , y se demuestre la fatuidad de los que presumen
ensa zarse por medio de tan ridicula inovaclon.

L.
(Pág. m. )
Siento no poder dar ahora con el pasaje de uno de los escritos publica—
dos en Londres por un literato español hácia los años 48'25 ó 4826, en que
dijo, si mal no me acuerdo, que nosotros no tenemos, como los ingleses,
verbos que muden de significado por la preposicion que los acompaña.
Sin dejar de confesar que ocurren mucho menos en nuestra lengua ue
en la inglesa, tengo por insostenible la asercion de aquel escritor, si ue
absoluta , como lo creo. Al refularja con la lista que va puesta desde la
página 547 hasta la 52! , debo observar lo Que dicha lista está mui dis
tante de poderse llamar completa. 20 Óue de intento no menciono signi
ficacion alguna que penda de tomarse el verbo en un sentido metafórico,
á cuya clase pertenecen abrirse con alguno por franquearae con el, ave
riguarse con uno por (¡venirse con el , dar tras uno por perseguirle,
creerse de alguno por [iarse de el, entenderse con una persona por estar
convenido con ella, estrellarse con uno por contradecirle, pagarse de
¡uta hermosura por quedar prendado de ella, ponerse con alguno por
compararse con el, venderse por amigo por fingirae tal, y otras muchas.
He evitado todavía mas comprender las signifleaciones que nacen de al
guna otra serte de la oracion añadida al verbo, y no de una preposicion,
como suce e con dar abajo por dejarse caer, dar de pie por tratar con
desprecio, decir bien por ser elocuente, dejar atraa por anticiparse ó
aventajar echar de ver r advertir, echar de meno: algo por notar la
falta de a guna cosa, ec ar por alto por menospreciar, echarse de recio
por apretar á instar, entrar bien alga por venir al cam, entrar de por
medio por conciliar, hablar alto ó recio por gritar, ir adelante por pro
seguir, irse por alto una cosa por no entenderla ó no advertírla, pasar
par alto por omitir, parar por encima por atropellar, ponerse mal con
alguno por disguxtarte con el, ser que fulano por estar en au lugar,
tener en mucho por estimar, tener ú alguno en poco ó poca cuenta con
alguna por menospreciarle, é infinitas mas, que son de la misma clase
que to fall down, lo fetch away, to find fault, to pass away, to prevail
auainsl, y las á ellas parecidas que espresan los grámatieos ingleses. 5
Que la riqueza de la lengua castellana hace menos necesario este recur
so. lo ue muchos de los verbos que aquellos gramáticos colocan en sus
largas _lstas, no varían de sentido , sino que rigen sencillamente alguna
preposicion , como se verifica respecto de los dos por que Cobbett prin
eipia la suya, I abide in this house; 1 abide with you; y semejantes conb
trucciones pertenecen á la idea general que he procurado dar sobre ca
da preposicion.

M.
(Pág. 5st.)
Por mas sencillas que arezcan las reglas que da la Academia acerca de
los nombres que llevan os vocales juntas al fin, no es fácil retenerlas en
la memoria”! ménos ohservarlas en la práctica. La de acenrílar laa vo
zes, reparan o siempre las dos vocales como que forman sílaba . es la
gue está sujeta á menos escepciones, la que se m’, tanto en la Irene y
lara (edicion de Parls), como en e Tratado e la regalla de España
por Campomanes, obras que publique en i850 ; y antes que yo la habia pro
11-50 NOTAS.
hijado Clemcneín en el Elogio de la Reina Católica doña Isabel. Este ha
hecho mas, pues ha contado siempre como dos vocales enteramente sepa
radas las de los diptongos que forman la sílaba enúltima de las vozes,
de modo que acentúa á amáina, reirm etc. Mas a paso que es cierto que
no choca á la vista este nuevo método de acentüar, no cabe duda en que
la sobrada repeticion de los acentos fatiga al quc escribe. Vale pues mas
seguir por ahora el sistema que propongo en esta Gramática, ya que no
son muchas las reglas, ni hai lugar por otro lado a escepciones ni a equi
vocacion alguna.

N.
( Pág. asa. )
Aunque la novedad de partir las palabras, haciendo gue la rque se
halla entre dos vocales, vaya junta con la primera, ha si 0 ya puesta en
práctica por varios escritores en los últimos tiempos, conviene indicar las
razones que la aconsejan , no obstante lo mucho (Ïue repugna a primera
vista, por la costumbre que tenemos de unir con a vocal siguiente toda
consonante puesta entre dos vocales.
I“ Es regla general en castellano, que no puede empezar sílaba por la
consonante ó consonantes que no empiezan diccion (pág. 365), y no seria
esto, si la r (ere) se hallase al principio de una sílaba, pues cuando co
mienza una palabra, siempre es erre, es decir, que se ronuncia fuerte.
‘ i‘ Nos ahorraríamos las escepciones ue hacemos a ora de que la r se
pronuncia erre despues de l, n, s, y en as vozes compuestas, pues basta
ría decir, que es gterte siempre que empieza sílaba,- or lo ue al pre
sente nos vemos o ligados á pronunciar de diverso mo o la sí aba r0 en
pe-ro ue en guarda-ropa y en pro-rogar.
3' i bien nos parece que pronunciamos corre-ra, co-ro. esta pronun
ciacion, y la necesidad que algunas personas inteligentes me han asegu
rado hai de hacerlo así en el canto, udieran ser laeticias, y nacidas de la
idea ue nos hemos formado desde a infancia por el hábito de ver divi
didas as sílabas de esta manera. Lo cierto cs que igual dificultad se en
cuentra respecto de pelearáv, peloariruy á buen seguro que cuando
nuestros mayores escribian pelear-has, peIear-hia, ni se pronunciaba ni
se cantaba juntando la r a las sílabas has é hia.
be Las sílabas ax, ia son terminaciones pegadas á la raiz pelear, como
lo es cito en lugar-eno y es en placer-rs : por lo mismo parece mas na
tural que se separen, segun lo practican los ingleses, que escriben cover
ed, number-ing, picker-est.
5 I Esta novedad y la de conservar las dos rr juntas, al empezar la sí—
laba, no es mui chocante, por las pocas vezes que ocurre en una misma
pagina, v así es ue apenas la nota el lector en la Irene y Clara, donde la
ensayé. No suce e lo mismo con el método de sustituir constantemente la
ja la g fuerte, y la z á la c ántes de e y de i, porque la variedad se ob
serva entónces a cada paso. —

O.
( Pág. 591. )
Los autores que he consultado sobre esta materia, son_ el Pinciano en la
Filoxofia (mligua epist. sestaysélima, Cascáles en la Tabla V" de las
Poeticns, Luzan Poética lib. 2o cap. 22, Masdeu Arte poelíra diálogo 50,
Maury en el prólogo del tomo l de la Espagne poetique, Gómez Hermo
silla en la parte ll, libro l, capítulo le y 27° del Arte de Itablar en prosa
y verso, lllurtínez de la Rosa cn las notas t" y 2* al canto lll de su Pnélira,
A. Tracia (Agustín Aicart) en la seccion ll, cap. 5, 51s I á 5 inclusive de los
Elementos de poética, que preceden al Diccionario de la rima, y Sicilia
nous. ¡s51
en el tomo segundo (edicion dc Madrid) de las Lecciones elementales de
ortologla y procedía, donde ha tratado ex-profeso esta punto, ilustran
dolo con observaciones curiosas y dignas de ser leídas. No es decir que yo
me conforme con su sistema, ues antes bien me parece que los conoci
mientos que manifiesta tener e la lengua griega, debieran haberle con
ducido á ulteriores investigaciones, las cuales le habrian dado por resul
tado principios mui diversos de los que sienta.
Los griegos llevaban en la demarcacion de las vocales mayor ventaja so
bre los latinos, que estos sobre la lengua italiana y castellana. Su pronun
ciacion detenida doble tiempo en la ela y la omega , mientras gustaban
una pausa sola en la ¡‘psilort y ómícron, les aseguraba la cantidad de
muchas sílabas, que fueron variables o dudosas entre los latinos , y hacia
su verso lleno _v numeroso. que es sin duda lo que denota aquel ore ro
tundo, que miraba Horacio como un privilegio de la Musa griega.
Lo poco que he dicho en las pags. 590:’: 595 de esta Gramatica, y lo
poquísimo que apunto en esta noia, hace ver bien claro el rumbo que
yo adoplaria si ¡ne propusiese dilucidar esta materia con la estension
que merece:

P.
( Pág. 40k. )
Los autores de Poéticas que (pasan por mas exactos, se ven obli ados á
distinguir la cesura prosódica e la ortográfica, de recitacion ó e sen
tido, para sostener un precepto, cuya utilidad no puede descubrirse, y
que se halla desmentido por la práctica de los poetas de mas fino oido,
(Ionliesan por lo mismo, que al recitar este verso de Samaniego,

l’ cuándo.’ Cuando en lada: la: naciones,

se hace la mayor pausa despues de la tercera sílaba, aunque la cesura


esta en la set ma. Bien ana izada la cuestion, se verá que ha nacido su
error de no considerar atentamente el efecto que produce el acento en el
verso endecasílabo. Como este ha de llevar el acento dominante. por es
prcsarme asi , en la scsta, o bien enla cuarta y octava , es positivo que al
pronunciado nos detenemos algo, puesto que de él de ende la música
del verso, y que de consiguiente no puede dejar de ha larse la llamada
cesura, ó en la cuarta, si es la última de la voz y está en ella uno de los
acentos dominantes ; 6 en ls quinta, si es la (‘ue termina una diccion aguda
cn la penúltima : ó en la sesta, si existe allí a mayor apoyatura del verso;
ó en la sétima , si la palabra acaba con ella y tiene el acento en la penul
tima sílaba. Cuando leemos este verso de Sánchez Barbero,
la’ cuando una ¡uba rormcntom,

bien queremos paramos en la sílaba rm, que es donde esforzamos la voz


para marcar el acento principal del verso; pero la necesidad de com
pletar el sentido con el todo de la palabra, hace que no veriflquemos la
pausa hasta haber pronunciado el be, que es la sílaba sétima. En el verso
que sigue del mismo autor,
En cl aricnlt tarde/m aparta.

habría que hacer la pausa por esta razon en la octava; pero los que no ad
miten cesura sino hasta la sétima, labaráu en la quinta, á fin de sostener
su principio. No cabe duda en que Sl la silaba sesLa es acentuada y final de
diccion a mismo tiempo, hai que hacer en ella la detencion, como en este
verso,
Sin fin amrillez, ¡in fin (mich/ax.
¿S2 NOTAS.
Pero aun aquí han tomado los prosodistas la causa por el efecto, cuando
establecen, que la seua ha de ser la acentuada, si cae la centra ries
pues de ella,- debiendo por el contrario haber dicho, que si nos para
mos en Ia sexta sílaba, es por reunirse en ella el acenlo dominante y
el fin de una diccion ; de modo que concurren la entonacion y cl sentido
rlamatical para hacer que marquemos con cierta detencion aquella si
a a.
No me ocuparé ahora en manifestar que la máxima establecida por Mar
tínez de la Rosa (pag. ¡'15 de su Poética), de que la sílaba sesla acentiiadu
no ha de pedir que se le una otra diccion para completar el sentido, se
halla contradicha a’ cada paso por los poetas mas dulces, por un Garcila
so, un Lope dc Vega y un Melendez; y que si fuese cierta, resullarian ver
sos defectuosos todos aquellos en que la sílaba sesta acentüada no es la
final de una diccion,
Heme detenido tanto en combatir estos errores, porque los veo adopt»
dos por prosodistas mui distinguidos, y rque todo el mundo los cree de
buena fe, como me había sucedido á mí asta ahora. Y los hubiera repeti
do en esta Gramática, si el Sr. Maury (sugeto que tiene dadas pruebas en
su Espagne poetique y en las composiciones con que ha enriquecido nues
lro Parnaso, del profundo estudio que ha hecho sobre la metrificacion) no
me hubiese hecho ver el poco fundamento con que se establecía la cesura
como lei constitutiva de nuestro endecasílabo, apoyado principalmente en
las razones que espone en una carta que me escribió, la cual no le pasará
al lector de ver trasladada cn este apéndice, por las escelentes nociones
que desenvuelve de la melrica.
Ealimado paisano yseflor mio : regrexado al campo, donde se vive
mas despacio que en esa Babilonia , voi d sentar sobre el papel alguna:
ideas acerca del asunto de nuestra: últimas conversaciones.
¿Qué entienden por cesura los que la ponen como elemento de nuealra
verso heroico? E; la cetura latina? Pero aquella tenia solamente rela
cion con la conxtruccion del le‘ nzctrico; consisliendo el corle que esta
voz implica, en que un fina de vocablo fuese principio de pié. — E: la
cesura frontera? Pero lo que esta hace, es cortar el verso en partes
siempre la: mismas.
Ninguna de estas dos operaciones es aplicable á una versificacion cue
no consta de pies métrico: ni de hemmiquios. —¿Ila.re querido hablar
meramente de una suspension ramatical en olro lugar que al fin del
verso? Ya eso lo principiaria comprender : será algo como,
Sed non uk placídis coéam immitia; non ut
Serpenles avibus geminemur, tigribns agni.——
Per gentes humílls nlravil pavor: ¡lle fligranli
Aut Atho. aut Rhodopen, aut. alta Ceraunia ¡elo
Dejicit.
Tales cortes y otros semejantes, que ¡vien se tve no son lo que los latino:
llamaron cesura, los solemos imitar :

Cedió la fucrn á In dulzura: donna


Al terrible lean blanda ¡nalmna.—
Que ya el Tnnnute su invencible diestra
Alza ; los cielos rcvemnrtrti; Arde
La inmensidad.
El cabalgar de un veroo sobre otro, lan aborrecido de los clásicos fran
ceuec, no nos choca, y tal vez nos agrada : lo mismo acontece con la:
pausa: lrregularea. que son ú vezes de un artificio mm feliz, como en
el último ejemplo que precede.
Y prescindiendo de toda intencion imilativa, se puede recomendar
el uso prudcnle dc tale: giros en obse uio de la pariedad. Por ello:
aprecia mas el oido la regularidad de as cadencia: al fin del verso,
NOTAS. [553
como en el sistema musical el empleo de las disonancias realza el Ita
lago de la controrrtuncia perfecta. Pero aquellos cortes no pertenecen
al ritmo : lo que varían, son los miembros del período; mecanismo de
untosy comas; accidentes sin conexion alquna con el artificio que
{ace que once sílaba: sean un verso. No ha: punto del endacasílabo
donde no se pueda cometer cesuramo hai ninguno donde se pueda pres
cribiliqló si tal se hace, saldrán millares de ejemplos ú protestar con
tra, a ei.
A dicha, los que quieren cesura obligada en nuestro verso heroico ,
hdcenlo por suponerlo compuesto de pié: métricas como los latinos.
Siteno de dilenantes latiníslas , á quienes pudiera el endccastlabo res
ponder con dos cesuras,
Hand equidcm luli me dignor honore.

Dáctiloc y anapestos, troqueos, yambos etc., cuales los percibimos en


la poesía antigua , tambien los encontraremos en nuestros versos mo
dernos, y aun en nuestra prosa; y lo mismo importan a ul que allá :
pueden erttíqalanar, mas no son parte constitutiva. No ha legado entre
nosotros tal punto de perfecclon, ni el arte, m’ el instrumento. ¿Cuál
es pues el elemento constitutivo de nuestro verso heroico P El que lo fue
de la versi/icacion latina vulgar; el que hizo ritmo, antes de introdu
cirae el primor del metro; el que determina el ritmo mitsical; en fin , lo
que d falta de major vocablo, hemos llamado acento.
Pues no se trata del verdadero acento. diferenciado en grave y en
agudo, de fue han etcrito Ciceron y Quintiliarto; de esa operacíon par—
tzcuIar de a voz perteneciente d la: entonacionea. á la canturla de la:
palabras : est eliam in dicendo quidam canlus. Nada tiene que ver con
el ritmo este acento, que nuestros humanistas han equivocado con el
otro, enredando así la verstficacion antigua en un sistema tan sin ata
dero, que no hai verso latino que en maestra boca lo sea.
El acento rítmico es hijo del esfuerzo de la voz con independencia de
lo grave y de lo agudo; pues no porque se apoye mas ó ménos en ella,
resultará una tecla mas alta ni mas baja. Es el mismo impulso del
aliento que se emplea en lo: instrumento: de viento para los tiempos
fuertes,- y si hemos de darle nombre, otro ue el equlvoco de acento,
diremos que es el ictus latino, el stress ing es, la battuta italiana; en
resúmen, el elemento rítmico es el medio gramatical, por el que se di
feráncian dos vocablos escritos con las mismas letras, como tarde y
tar e.
Lu cual entendido, se demuestra con gran sencillez la construccion
de nuestro endecasllabo venido de Italia, de donde pasó tambien á ln
glaterra. Constituyen este verso (ademas del acento final en la décima)
ya «ea un acento en sola la sílaba sesta, ya dos acentos, uno enla
cuarta, y en la octava el otro. Ejemplos :

6
El alemorimdo peregrino
4 8
Abandonundo la desierta playa.
En mi Espagne poélique, despues de sentar el principio, me pareció ha
cerlo como palpable con un xlmil de bulto, añadiendo: On peut se re
Eresemer ¡me Image malérielle de cette disposilion rhylhmique par del
aires hormonales, gue soutiendraienl en equilibre, soil un appui au
point du inlheu, soii cu; appuis á des dislances égales des exlrémnés.
.4 los principios pareció lIIl ve: suficiente tambien‘ un solo apoyo en
la cuarta, am curarse el poeta de lo que salia despues, como por ejem
P "s
4 7
Ablndonundo ¡a playa desierta;
¿áh Nous.
donde el acento de la octava ha pasado á la xctima: pero- los moder
nos repugnon a este modo. Y_en efecto con eso poco ¡nos que el se
guitdo punto t: sus ettaion dwtase de su cabmfterderta el equilibrio
mi barra herizonta . Noa compartamos pues con os dos modos que re
presenta et doble ejemplo primero :
6
El ntemorizado peregrino
4
Abandonando ln dcsiern playa.

Las 010.9 condiciones de que pende que sean verso estos dos renglones,
yan la: solas que el poeta tiene en el oido, cuando está componiendo.
A lo mas, en el verso que estriba en la cuarta y octava, añadirá el cui
dado de que el acento de la cuarta no sea pie de esdrújulo.

4 8
fluye la tórtola del nido amado,

es combinacion que canaria d dos uersiilos de endecha :


fluye la tórtola
del nido amado.

Ahora bien, no todos los endecastiabos que encontrará Vd. por ahl,
se halturán tun reducidos d la acentüacion precisa como los dos uc he
dispuesto para el caso. Baxtaba á mi intento fuesen cnbaies y a ona
dos: tienen ademas la recomendable calidad de la fluidez,- pero les [al
tan otras que en muchas ocasiones se echariatt de ménos.
Le superflu, clmse trés-néeessaire,

ha dicho con su desentbarazo acostumbrado el escritor tmíuersal. Di


qamos cn nuestro asunto, que acentos, superflitos para la exactitud
del ritmo, suelen set’ tteccsarios para la propiedad del verso.
De estos acentos su ernumerarios los que obran con mayor eflcaiia,
son los que caen en s tabas pares. El verso, por ejemplo, acentuado en
las sílabas rttmitras cuarta, sexta y octava, puede decirse verso dos ve
zes, pues reúne en xt las dor condiciones distintas que constituyen to:
dos modos de ettdecastlabo :
4 6 8
El Haeedor que cielo y tierra adoran.

seria algo mas grave y adecuado con un acento mas cn la segunda, como

I 4 6 8
El sacro Autor que cielo y tierra adoran.

No te falta número al siguiente, aunque reducido a un soto acento [a


cultativo ;

6 8
Que de la soledad esta premiado.

Pero por mas que se halle sostenido con un ausiliar, en sílaba rítmica
tambien, tiene ménos carácter estotro,
l; 6
La soledad es todo su deseo.

Nace esta diferencia de que los accidentes de la primera parte del ver
Nous. ¡s55
ao iryluyen mucho ménos que los de la segunda. Así entre los antiguos.
sien o forzada la dia asicion de los últimos pies del hemúmetro y del,
segun/Io hemísliquio el pentúmetro, en los demas quedaba el poeta
con alguna libertad. _ _ _
Los acentos facultativos en sílaba zmpar dan corto auszlto al núme
r0, y cabe periudiquen á la armonía. Ahl va un verso con tantos auss
liares como el mas sostenido que acabamos de ver, y que mu: poco se
le parece :, _
x 3 6 9
Cielo y tierra ¡e adoran. Autor sacra.

Pueden como uiera los acentos impares surtir buenos efectos. E: par
ticularmente e notar la combinacion siïtitiente, en que ¡lucen un juego
mui gracioso con el cottstttutzvo de la si aba sexta :
3 - 6 7
La de oándidn fe, credula ninfa.

Conserva bastante donaire este verso, aunque lc falte el primer giro


dactllico,
Á 6
La de sincera fe, credula ninfa.

sigue haciendo fin de hexámetro con ese golpe dado en la setíma, des


pues que el de la sexta ha asegurado el endecastlabo; pero está lejos
de sentar tan bien el mismo golpesobrc la sétima en el verso que estri
ba en cuarta y octava :
á - 8
Siempre be de ser, ai de ini! fiel y ciego.

Es, porque pasada la ¿esta sin a oyo , como el oido está pidiendo el
de la otra sílaba rítmica que que a, le enfada una suapension que se le
atraviesa al llegar. De ahí ha disgustado el verso de Iriarte,
4 7 S
Las maravillas de aquel arte canto

En las primeros ejemplos el acento supcrnumerario se afirma con el


cortaututtco; en estos al contrario choca con et. Aun peor choque ha
podtdo parecer á Vd. el del final de mi verso

IO
Cielo y tierra te adoran. Autor sacra,

pues d lo menos el de Iriarte lo compondrá un lector medianamente


diestro con deslízar la vo: en la última sílaba de aquel : como el valor
de los acentos está en razon del carácter de los vocablos, se puede des
deñar el de ese adjetivo demostrativo, que precediendo al sustantivo,
equivale casi al artículo simple.
El acento im ar que ae combina bien con los constitutivos de cuarta
y octava, es e que ae introduce en lu quinta :

4 5 S
Vuela, fugaz, timidacorzn, vuela.

Estobes colocar en medio del versa en aaonico que termina los de mas
am a:
craauiíwmdfl..
Timida cup, 1
- r
356 nous.
No dudo agradarla algo mas, dispuesto de este modo :

3 6
Vuela, vuela. fugaz, tímida corta.

Pero tiene tu merito la combination inferior, como uno de los medio:


de contribuir sin daño á aquel grande objeto de las artes, la variedad.
Modos de variar y caracterizar el verso, halla todavía el poeta fue
ra del de los acentos, que tampoco hemos apurado. Pero basta : harto
mas atld hemos ido ya de mms-tro primer propósito, diri ido á sacar
en claro, despues de impugnar la cesto-a, que cota sea la ei del ritmo
heroico. vaya con Dios. como no me procesan lo: demas sacerdotes de
la; Musas por divulgador de nuestros misterios.
Queda con fina volundad de Vd. afectlsimo y seguro servidor,
Q. s. u. a.
Aux Fontaines. pres Lagny JUAN línia Munt.
(Seine-et-Marne),
primero de junio de 183i.

Q.
(Pág. m.)
Parece inesplicablc á primera vista , cómo los valencianos ue no dis
tinguen la s de la z, caen ménos en este descuido que los an aluzes, los
cuales no hacen al cabo otra cosa que lrastrocar la pronunciacion. Tal ve:
deberá esto atribuirse á que la lenáua castellana tiene que ser a rendida
y mui estudiada por los escritores e tal cual nota del reino de alencia ,
mientras los andaluzes, que escriben con corta diferencia la lengua que
hablan, fácilmente equivocan estas consonantes, repulando la c 0 z, por
lo que realmente valen “Y descuidandose una que otra vez respecto de la
s, por su vicioso modo e pronuncinrla. Lo cierto en, que pudiendo ci
tarse mUChISÍIDOS ejemplos dc semejante inadvertencia sacados de los
poetas andaluzcs de todas épocas, no recuerdo haber visto otro en los
oetas valencianos de mediano mérito mas que el de las Rimas prorenza
e: que puso Gil Polo en su Diana enamorada, donde dice,

Mcdres y crezca:
en yerbas frenar.
\
Verdad es que ‘tambien leemos cl siguiente pareado en el acto l, escena
8', de la comedia Trampa adelante,
Y si i cobrar venís, snbéd la una,
Que ¡i volvéis ñ repetir la tran.

Pero á mas de no haberse nveriguado todavía la oatria de Morelo, si el


apellido de su madre no es mui valenciano, parece serlo ménos el suvo;
y solo sabemos dc positivo ue sus dpadres estaban averlndados en Ila
dridaáque el me rector del ospital cl Refugio en Toledo , donde murió
en l .
ÍNDICE ALFABÉTICO '
DE

LAS COSAS MAS NOTAÉLES DE ESTA GRAMÁTICA.

{u}

_ . _ Páginas.
.4, los princigales usos de esta’ prcp0s¡c¡0n...._. .. . . . . . . . 256-259
— Cuándo a de espresarse antes del acusauvo. 497-200
_ su va|or como parucula componente... .. 59 y .50
Ab 6 abs , partícula componente , su valor. .. .
Abecedario 6 alfabeto, su esplicacion......... .. 3 y A
Abolinverbo detective”... . . . . . . . . . .......... 85
Abreviaturas usuales en las im resiones y en lo manuscrito. . 586-38!
—- Las que solo se usan en 0 manuscrilo..................... 58s
Abrooar es verbo regular.................. . 65
Abrolver, su conjugacion . . . . . . . . . . .... 6|
Acá, diversos usos de este adverbio. . . 221-225
Acaecer, verbo impersonal..‘.........._ . .. 8A
Acento, qué es con relacion a la prosodla . . 394 . .5 y 55s
- Los poetas suelen mudarlo en algunas palabr s . .. . . ¡n25 y i026
Acenlüacion , sus re las generales para la lectura. . . . . . . . . . . . . . . . . . 7-9
— Reglas especia es para la ortografía. . . . . .. . . . 377-585J4b9 y 450
Acerca de. significado de esta preposicion. . . . . . 2x50
‘Acertar, SU conjugacion................
' ' es y si
Acontecer verbo unpersonal. . .. . . .
Acordar como se conjuga"... 64 y 65
Acasmnsu conjugacion...“ . . 6h
Ad, partícula,
Acrecentnr, su su fuerza en los compuestos
conjugacion

Adestrar, cuál es su conjugacion“ . .


Adherir, su conjugacionn 68
Adjetivos. Véase Nombre adjetivo y Nombres adjetivos.
Adrmirinsu conjugacion....................................... '70
Adverbioquoes............ . . . . .. . 99
En qué se diferencia de la preposicion... . .. 9:‘;
Tiene tambien grados de comparaciom. . . . . . . . . . . . .
Son pocos los a vc-rbios aumontalivos y diminutlvos . . . . .. 9"
Cómo entran en las comparaciones" . . . . . . . . . . . 530-433
Su sintaxis......... . . . . . . . . . . .. .... 234-236
significados y usos particulares do algunos adver .. 221-25:
No deben cortarse por mitad al lin del verso. . . . . . . . . . . 455 y A31
Arlvertír,suconjugacion... . . . . 68
Aferir, cuál es su conjugacion. . ....... 68
Afijns, snsintáxis............. . 467-4!‘
A/‘ollarcómoseconjuga......¡........ . .... 66
1:58 ÍNDICE.
Aforar en qué significado es irregular. . . . . . . . . . . . 64
A orar,suconjugacion.............. .
Azara , varios usos dc esta partícula.
Alborear, verbo impersonal. . . . . . . .
Alenlar, su con ugaeiom. .. . . . . . . . . . . .
Alfabeto españo , sus si nos y su valor .
Alguien y alguno cuán o se usan. . . . . . . . . . . . . . .. .
Alguno, pospuesto al sustantivo, equivale a rtinguno . 120 y lil
— Cuando pierde la vocal del fin .. .. 424
Almorzar, su conjugaciom.............. 04
Allá, significados de este adverbio. . . . . . . . . . -2l-‘.>-23
Allí, adverbio, usos y acepciones suyas . . 222 y 223
Amanecer, verbo impersonal. . . . . . . . . . . . 84
— Deja de serlo a vezes . . 209
Amolar, su conjugacion... .. . . 64
Amollar, su c0njugacion....................... (M
Anacreóntica , de qué versos suele componcrse. . . . H5
Analogía , primera parte de la gramática, que es. l y 2
Andar, su COHÍUEZCIOH............u............ 70
¿negar no es verbo anómalo. GS
Anochecer, verbo impersonal . 8h
— No lo es en al unos casos . 209
Anomajía qué sigui ca . . . . . . .. 4-2
Ante,us0s de esta preposicion............. .. 240
, - Su valor como partícula componente. 40
Antes porgue’ no es preposicion . . . . . . . . . . . . 96
Anti, parucula , qué significa en composicion. . 40
Anlojarse es verbo impersonal. . . . . . .. . . ....... 85
Apacenlnr, cuál es su conjugacion 65
Apernnr, su conjugacion. . . . . . 63
Aplacer, anticuado y detective 86
Apócoge uées....-........... .
— ue en usarla los poetas. . 102i y A22
Aporcar, su conjugacion. . .. . .. . . . . . . 64
Apnxtar, su conjugacion. . . . . . . . . . . . 64
Apóstrofo qué cs, y cuándo se usa . . . 575
Aprelawysuconju aci0n.......... .. 65
Aquí varios usos e este adverbio. . . . . . . . . . . 222 y 223
Arcaismns en la declinacion y conjugaciorn. ... 549-555
— Cuáles se permiten en a poesia. . . . . . 425 y 424
Argrtir, su conjugaciom.............................
Arias, a’ qué composicion poética llamamos así, y su lei.
Arrecirse, verbo defectivo . .
Arrendar, su conjugacion. . .
Arrepentirae, su conjugacion
Aruculos,
Arrpgnrnoesirregular
cuántos hai ; su
. . . dcfinicion
.. y dc-clinacion.

— Susoficios y su sinláxis.....................
— Pucdon cambiarlos ú omitirlos los poetas”
— Cuando se muda el femenino cn masculino. .
— No debe confundirse el definido con los pronombres P
Así,
Ascender,
varios su
usos
oonjugncion.................
de esta partícula.

Arir, su conjugacion . . . . . . . . . .
— Es verbo defectivo . .
Asonanciaquées cn la puesta................... ¡‘.18
- Libertades que resfleclo dc ella sc permiten á los poetas. A31 y 452
-— Cómo es que no la an adoptado los italianos" . 395-597
Atender,suconjugacionnu...”........ . .. 65
Alenmr en ué caso es verbo irregular... . . . .- .. ,. 65
Alcrrar, cuando es su conjugacion irregular“ .. . . . . . . . . . ..v -. 65
ínmcs. ¡».39
Aterrarae, significando arrimarae ú la tierra , es irregular .
Atextar, en que significado es irregular . . . . . .. . . . . . . . . . . . .
atravesar, su conjugaciom....................................... 65
Aumentativos. Véase Nombres aumentativoa.
Ausiliares. Véase Verbos auxiliares.
Aventar de que manera se conjuga. . . . . . . . . . .
B, no debe confundirse
Auergonzar, con la v en la pronunciacion" ..
su conjugacion...”............

— Los poetas pueden mirarlas como letras umsonas. . ...... 450


— De qué manera se pronuncia la b.
Bajo, usos de esta rcposicion... . .. 260 y 2M
—— Suelellevar elante la pre oslcion de 525
— Es en algunos casos adver io. .. . .. 96
Bettdecíi‘, su cotijugacion................... 75 y 7
Bien, sintaxis y varios usos de esta partícula. . . . . . . .. 22! y 225
C, no es permitido á los poetas con undirla con la .1. ¿su
— Cómo cs que la confunden mas los poetas andaluzes que los
valencianos”............... . . . . . . . . . . . ..........'..¿.S6
caber, su conjugacion.
Cacofonía
Cada, sintaxis
qué es.......
de este adjetivo
Caer, su conjugacioti. . . . . . . . . . . .
Calentar, su cotijugacion......... .. .. 65
Cancion de cuántas estancias M6
Cantarcieos. Véase Villancicos.
Cantidad de las sílabas qué es, y cómo se distingue de su acen
390-595 y A55
Cantilenas. Vease Villancicos.
Casos del nombre como se denominan de ordinario en la presente
49
— Cómo se esprcsan en castellano 409 y M0
— Susintáxism. .. .. llo-H‘!
Capucha que es, y para qué servía" .. 10, 562 y 571
Caratinas, que arias se denominan así . H3 y MIL
Cegar, su conjugaeion . . . . . . .... 65
Ceñinsu conjugacion... . . . . . . . . . . . .. 66
Cerca no debe contarse entre las preposiciones .. . 96
Cerner cómo se conjuga........................... . 6A
Cerrar, su conjugacion 65
Cesura , qué es lo que prescriben los prosodlstas respecto de la del
verso endecasílabo................. . . . . . A01
— Pruébase que no la hai en el endecasílabo. . . brit-bss
Ciento cuando pierde la sílaba 121
Cimentar,suconjugaciom. .. . . . . 63
Circtnn ó rtrrun, partícula componente , su valor. . . . . . 140 y M
Cis y citra. partículas, su significado en composicion...
1:0, partícula eonipotiente, su significacion.
— Essupoco
Cocer, usado en algunas . persona .
c0njugacion......

(Jolegir,
Calar, sucuál es su ronjugacion.
conjugacionm.

Colgar, su conjugacion..................... 6A
(Iomzparticula, su_ fuerza cu los compuestos. M
Come irse, su Cottjllgncinn. . . . . .. . .. . . . . . . 6h
Comenzar, su conjugaciun. . . . . . .,. . . . . . . . 63
130m0 , diversos usos de esta particula. . . . 478,179, 22lao-tu
y 2-25
(loinparaciones, cuáles su sintaxis. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Lomparattvos. Véase Nombres positivos , comparativos, etc.
competir, suconyugaciom.................................... M
complacer noeldetective.............,........................... 86
¡s60 ÍNDICE.
Pága.
Complemento directo é indirecto, á qué dan estos nombres los grama- “o
lic0s...... . . . . . .... ...... . . . . ..
Composiciones poéticas, la estructura de las cortas de mayur uso. 006-016
Can, usos generales de esta preposicion. . . 2M y 262
— Su valor en las vozes compuestas. . . '. - H
concebir, suc0njugaci0n............. . .. Gi
Comremir, su conjugacion. . .. . . 68
Concertar,suc0njugaci0n............ . 65
Concordancia qué es, y sus variedades. 100-009 y M5
lïoncordar de qué manera se conjuga. t. . . . . . . . . . 6k
Conducir en que sentido es verbo ímpersona .
conferir, su conjugacion....................
confesar, su conjugacion . . . . . .
conjugacion del verbo qué es . . . . . . . . .
lI
l lil l de los vlerbos regulares de la activa
—- en a aswa................
de los ver os recíprocas. .
de Ius neutros. . .
de los ausiliares. . . . . . . . .
de los ver-bug irregulares. .
de los defeclwos. . . . . . . . .. .
de los impersonales. . .-. . .1.
peculiar de algunos verbos. . . . . . . , .
Conjunciones, qué son , y su division
Su sintaxis“, .. ._. .
consolar, su conjugacion. . . . . . . . ..,¡ ..,,.. . . .. .
— Se guarda rigurosamente en. . la
Consonanciaqueesenlapot-sía. . . poesía española“ . .. . . . . 59! y 451
-- Casos en que ueden ne guardarla absoluta los poetas. . 595 y 145i
Consonar no es ver n irregular.......,¡........... . 55
constar cuando es yerbo impersonal.
Conxlremr , su conjugacion. . ...,....¡
Conlansu conju aoi0n.,......,
Comentar es ver regular . . . . . . . . . . . . . .
Contra, significado de esta preposicion; . . . . . ...
— Su fuerza en los compuestos . . . . . . . .,,. .
contradecir; de qué manera se conjuga. ........,....
Controverur, su conjugacion. . . . . . . . . . .
Convenir en que senlidq es verbo impersona
Convertir, su conjugacion . . . . . . . . . . . . . . . . .
Coplas de arte mayor, su estructura. .
costar, su conjugacion” . . . . l.
Crema qué es, ypara lo que sirve................I......... . . . . .. 75
Cual en que’ ocasiones va precedido del artículo definido . 425 y le;
Cualquier y cualquiera cuando se usan . . . . . .. . , . . . . . . ' ... |
Cuanto , adverbio, en qué casos pierde la sílaba tn. . . . . . . ._ . . 450 y 25
Cuanto mas ó cuanto y mas, frase adverbial, su significado . . . . . . . 223
Cuarlelay cuartetoloqueson”........,........,......,.,. 407 y 408
Cuyo, sinláxis de este adjetivo, ,. . . . . . . . . I‘);
liar,suconjugacionnn................ ..,. . 72) ¡.4
De, los usos princi ales de esta preposicion. . . . . . . . . . . . . . . 219-259
— Su valor en as palabras compucslas. . . . . . ,. . . .,.. .. M y 62
— No es característica delos apellidos dc mmilias ilustres 235, us y us
Deber dequé significa............ . . . . . . 2'08
Decenmr , su conjugacion. . . , . . . es
Décima que es . . . . . . . . . .. M0 y All
Decir, su conjugacion... ............. 75
Doclinacion del nombren”... . . . . .. H y H
— Cómo se suple en castellano. . . . 109 y H0
Deleclivos. Véase Verbos defeclivos.
Defender, su conjugacion. . . . . .
ÍNDICE. A ¿Gt

Dcferir, su conjugaclon. . . . . . . .
Degollar cómo se conju a. .
Delinquir es verbo rcgu . . . . . . ¡‘,2 y es
Demas, sintáxis de este adjetivo. 423
Denodarse, su conjugacion. . . . . . . ._ ¡La
Deunatar, cuál es su conjugacion. . . . . 6x
Demar, su conjugacion . . . . 65
Derogar no es irregular. . . . 65
Dgrrengar cómo se conjuga. . 65
Derrclir, su conjugaclonn . 68
Derrocarcómoscc0njuga........... . . . . . . . . . . .. 6k
Dex, d! ó dis, partícula componente, su va u y n
Dexcender,sutconjugacionnn..................... _ 65
Descollar, cual es su conjugacion . s;
Descornar, su conjugaciom. . . . . . . 6;
Desde, usos de esta preposicion. m9
Desdccir, su conjugacion. . . . . . . . . . . . 75
Dcsflocar de qué manera sc conjugan 6a
Dexleir, su con'ugacion............... 66
Desmembrar c m0 se conjuga. 65
Desollar , su conjugacion. . . . . . . . 6.5
Dcspernar, su conjugacion . . . .. .. ........ 65
Dexpmar, cuál es su conjugacion... . .. . . .. . . . . . .. (s5
Despido, qué parte de la cancion se llama asu. . . . . . M6
Besplacer no es derectivo....... . .. . . .. . ... ... 35
Desplegar no es para algunos verbo irregular . . 53
Despues no es preposicion. . .. ... 95
Dexlerrar, su conjugacion . . 55
Deslronar es verbo regular. . . . .. . ... (55
Desuergonzarse , su conjugacion. c;
nelenlar no es verbo irregular. . . . . . . 65
Delras es adverbio y no preposicion. . .. . 96
Dezymr,suconjugacmn......».................................... 65
Di o dis. Véase Des.
Diéresisquées..."................... M8420
Dïferir , su conjugacion. . .v. .. . . 68
Digerir, cuáles su conjugacion. . . .. .. . . . . . . . . . 68
Diqnarse de. pocos lo dicen ahora. . . . m y 2|!)
Diluviur es verbo impersonal . . . . . ....... ..... 8k
Diminulivos. Véase Nombres aumenlaliuos y diminutivos.
Dipwngos, cuántos y cuáles son. . . ..... 7 y 56's
Discernir, su conjugacion . . . . . . . . . . . . . 68
Discordar cómo se conjuga. . . . . . . 61
Disolver, su cunjugacion............ 65
Distinguir no es verbo irregular. . 69
Diverlir, su conjugacion. . . . . . . . . . 68
D0ler_de qué manera se conjuga. . 61
Dormir, su conjugacion... . . . . . . .. . 7h
E, ex ó e: , parucula, su fuerza en campos: I n. . A2
Elggir, su conjugacion.............. . . . . . . . . . . . . . .. 66
Elipsis quées . . . . 107
Em, partícula componente, sus usos. . . A5
Embeslir, su conjuncion . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . 66
Emendnr 6 enmendar. cuál es su conjugacion. 65
Emprcer, su conjugacion. . 65
Empedrar, su conjugacion 63
Empezar cómo se conjuga . . 65
Emporcar, su conugacion . . . . . . . . 6A
En, USOS princlga es de esta preposicion“.................... ‘¿G252
- como particula componente. Véase Em.
502 \ imncn.
_ Púgs.
Entender, suconjugacion.............¿ _ 65
Enclíticos (Pronombres) gue son, y su sin ans. 456-153
Encomertdar
Encoctarse, ,susuconjugacnon...................
conjugacmn. . . . . . . . . ba
Encontrar de que manera se conjuga. Gt
Encorar, su comugaeion. . . . . . . . . . . 65
Encordar de que modo sc 00113153.. tu
Encovar , su_ conjugacion. . . . . . . . . .
Encuberltar. su conjugacion . . . . . . . . . es
Endecasilabo, observaciones sobre su acentuuci on... tot-tot y ias-ass
Bndechas, en qué se diferencian de los romances. . . . . . . . . . . . . . . . . A07
Engrelr.suconjugacion.............................. . 66
Engrocar cómo se conjuga. .. . . 64
Enhextar, su conjugacion. . . . . 65
Ensan rentar, su conjugac on. . . . . 65
Enter: er, cual es su conjugacion. 65
Bnterrar, su conjugacion. . . . . . . . 65
Entortar, su conjugacion. .... . . .. . . . . . . 61
Entre, significados de esta preposicion. . . . 252 y 255
-— Valor que tiene en los compuestos. ..... 02
— Reglas relativas á su sintaxis. . . . . . . . . . 328
Entrediclto, participio pasivo de entredectr. . . '71
Entronar no es irregular en su eonjugacion. . . 65
Epéntesisqué .... .025
Equi , particula, su fuerza en los compuestos. . A2
Equivaler, su conjugacionnn..."............ . . 81
Erguir. verbo defectivo é irregular. 85 y 86
— No es irregular de la sesta clase. ... 69
Erogar es regular en su coujugacion. . . . . . 65
Errar, su conjugacion............................................. 63
E? ó m. Véase E.
Escrtrchar, verbo impers0nal................... 81
tiscarmentarí, su conjugaeion. . . ...
Esclamacion Oraciones de), su sintaxis
Ese, pronom re, su significado. .
Estar, su conjugacion...................
- En que se diferencia del verbo ser. . .
— Su
Es ásmtáxis.......
vezes impersonal.
Estercar
Ertra , sucómo
fuerzaseen
conjuga...
las vozes . compuestas.
Estrambote , cuándo lo tienen los sonetos.
Estregar, su conjugacion. . . . . . . . . . . . . .
Estreñir, su conjugacion. .
Etimología,
Estribillo qué
primera parte de la gramatica, qué
. . . es.
. . .

Eufonia su
Follar, quéconjugacion.
forzar, su conjugacion. . . . . . . ...
Freqar de que manera se conjuga. . .
Freir, su conjunacion. . . . . . . . . . . . .
Futuro (Tiempo , su deflnieion. . . . . . .
lllll absoluto de indicativo, cuál es
— Suslntáxisuu...........
de subjuntivo, cuál es“
-— Su sintaxis. . . . .
de imperativo, cuál es
condicional
—— Su sintaxis.
de indicativo, cuál es. .
— Su sintáxis....................
inmcs. 1063
Págs.
Futuro condicional de subjuntivo,cuál es. . 52 y 53
— — — Su sintaxis. ..... . . . .. 479 y 480
Geminsu conjugacion... .. 66
Género de los nombres“ . . . . . . . .. . . . . . . . . . .. 45-25 y 443-445
— neutro lo que significa ycuál es su carácter. . . . . . . .. 45 y 46
Gerundio,sude|inicion.......................... 50
- Su sintáxis......... . . . . 465467
— Hace muchas vezes el oficio de adverbio... . . . . . . .. 255
Gobernar, su conjugacion.......... . . . . . .... .... 63
Gramática de la lengua castellana su deflnicion. .. 4 , A57 y 1458
- SudÍvisi0n....... . . . . . .. . 4y2
Granygrttnde cuándo se usa . .. 422
Granizar, verbo impersonal... 85
llabensu conjugacion . . . . . . . . 75y76
— Cómo han de esplicarse las frases en que hace de imperso
nal........ . . . . 407 y 1100452
— Su sinláxis.............. ' 205-207
Hacer, su coujugacionun..................... . . . . . . . .. . . . . . 76
— [la de usarse en plural y no en singular en ciertas ‘locu
208 y us
Hácia, significado de esta preposicion 255
Hasta, usos de esta preposicion......... . . . . .. .253 y 25:1
Hasta de ahora y ¡insta de aquí son locu ones pr ales...... 525
Hasta no mas, significado de esta frase adverbial. . . . . . . . . . .
lieder, su conjugacion.............................
Helar, verbo impersonal é irregular. . . .
Hencltir, su conjugacion. . . . . . . . . . . . .
¡tender cómo se conjuga. 9.. . .
Bcñir, su conjugacion. . .. . . . . . . .
Herir de qué manera se conjuga
Herrar, su conjugacion... . . . . . . .
Hera/ir, cuál es su conjugacion
Híbridas (Palabras) cuáles son“
Bipérbaton
Hípermetríaqué
qué es en los versos. .. . .
Holqar, su
Hallar, su conjugacion..........................
conjugacion..........
Im ó in , partícula componente , sus significados. .
— No tiene
imperativo qué mas
modoquees dos
. . . . personas.
. 53, 470, 474 y A59
-—- Su sintaxis... . . . . . .. ..... 470
Importar cuándo es verbo impersonal .-- 85
lncensar, su conjugacion............. . 65
lncleflnidos (Tiempos) del subjuntivo c 52 Y 55
— Su sintaxis........................ 18049‘
Indicativo, deflnicion de este modo. . . . . . . . . . .
— Su s¡ntáxis............................
inferir, su conjugacion . . .
Infernar, su conjugacion.
Inílnitivo qué es . . . . . . . . .
— Su uso cn la oracion. . . . . ...
Infra, partícula componente, su valor.
ingerir, su conjugaclom.
lnquirir cómo se conjuga. . . . . . . . .
intentar, su conjugacion es regular . . . . . . . . . . .
Inter, partícula componente, su significado. . .
Inlerjecciones qué son , y sus significados ..
— Su sintáx¡s...............
interrogante (Oraciones de), su sintaxis. . . . . . . . . . . . .

interrogar es verbo regular . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .


intro, adverbio latino, su valor cn los compuestos.................
46h innrcn.
- Págn.
Invernar, su conjugacion......................................... 65
Inversiones que son permitidas en la poesía" 4'29 y 450
Invertir, su conjugacion................. .. 68
Ir, su conjugacionh“................. 77
Jamas, varios usos de este adverbio" .. . . 226 y 227
Jugar, su conjugaciom...................................... 77 y 78
La, le, lo, las, les y los, casos oblicuos del pronombre él, sus
usos............................................. 454-454 y 444-347
Lecturameglasparala)..... .. 5-40
Lenguaje castellano actual, sus caraclt. y en que se diferencia
del dc nucslrosescriloresdelsiglo 551-549
Letras, su nombre y figura..............
— v0cales.....................
— consonantes”... ..
— líquidas..................
— l-‘ronilnciacion de algunas. . ..
— mayúsculascuándoseusan............
— —- Su valor como números romanos. . . . . ......... 6
— radicales del verbo cuales son. . . . . . . . . 149
Lelrilla, qué era entre los antiguos . . . . . . . . . ....... . 444
— A qué com osicion poetica llamam hora as . . 445
— En qué se islingue del romancc.............. .. . . i445
Licencias, cuántas y como se permiten á nuestros ¡noc-tas. . A4645!
Lucír de_qué manera se conjuga. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Luego, significaciones de esta partícula.
Llover, verbo irregular é impersonal. . . .
-— No es imgersonal algunas vezes. . . . .
Llouiznur, ver 0 impersonal. . . . . . . . . . .
Madrigal, leyes de esta composicion poética.
Maldecir, su conjugacion. . . . . . ..
Manifextar, cuál es su conjugac . ..
Mas, diversos significados de esta partícula. . . . . . . . . .
Matar cuando toma el pretérito pasivo de morir. .
Mecer, su conjugacionu“.........................
Medir, su conjugacion. . . . . . . .
Mentor, su
Mentir, cuál es su eonjugacionn
conjugacion......... .

Merendar, su conjugacion.......................................
Metros. Véase Versos. -
Mío. sinláxis de este posesivo. . . .
Modos del verbo Tue son y cuántos... . . .......... 50 y 54
— Su uso por o que toca á la sintaxis. 459-470
Monosílabo qué significa................ .
blolliznar
Moler, su ó molliznear es verbo impersonal. . . . . .
conjugacionn",

¡{order de qué manera se conjuga... . . ...


Jlorir, su conjugacion. . . . . . . .. . . ..
Mostrar, cuál es su conjugacion
Mover, su conïigacion. . . . . . . .
Nacer, verbo efectivo é irregula . . . .
— Cuándo se usa como recíproco. ....
Negaciones.
Nadiey Véasecuándo
tiíngnno Partículas negativas, y ademas"
se usan................... 4-20, 424 y 425
4'25
Negar (Frases de), su sintaxis...................... 242-248
Negansu conjugacion...“.............. .... 65
Neuar, verbo impersonal é irregular . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65 y 85
Ni, sintaxis y significados de esta nega
ci0n.......... . . . . . 245, M5, 246. 248, 249 y 228-250
N», usos y sinlúvis de esta negacion... . . 242-224 y fi8-250
Nombrtnsudcfin 40
— adjelivo......... ..... 44, 4l6y447'
is men, z M35
_ Págs.
Nombre ambiguo ó dudoso qué es. . is’
- apelativo que es_. . . . . . . . . . . . .. H
— aumentalivo cual es"... u
— colectivo, su deflnicion" u.
— compuesto cuál es”... H
- comun ué es”... 17
-‘— -— Cuá es su sinlá. HA y H5
— diminutivo cómo se define... H
-— epieenoquées............. 47
-- — Su sinláxis...... H5
— propio, su deflniciom. H
— simplequéesun... ........ u
— sustantivo" . 40, N, H6 H7
— Su génerm. .. .. .' 45-25 y lis-Ms
— verbal,su defimci n . . . . . . .. lo
Nombres que carecen de singular ó de plural. . . . . . . . . . . . . . . . 15-15
— Observacion sobre los que se emplean en diverso sentido en
cada númer0................... H3
adjelivos, sus terminaciones. 25 y ‘26
- Su sinláxis......................... M7426
— osiiivos, comparativos y superlalivos. . ...... .. 97-29
— inláxis de los comparativos. . . . . . . . . . . . . 121 y 129-451
— aumentativos y diminuiivos.................. . . . . . . . . . 29-35
-— — Conservan el género del nombre de su origen. . . . . . .. '15
— coleciivos,su sinláxis................... . . . . . loïiylflü
— gentilieios ó nacionales , su definieion. . . . . . . . . . . 95
—- derivalivos ó derivados. ........... . 33-38
— comgueslosnn...“ . . . . 3547
— — ¿Smoforman el plural......... ..... 15
— — L0 que hai que observar sobre sus géneros. . '25 y 2A
-— primitivos , su deflnieion. . . . . . . . . . 55 y 5k
No: por yo en ue easosse usa.......... 456
Numerales, s_u ivision y definicion....
— Susinlaxis..............
Número en el nombre qué es y cómo se divide. .. H
—- Cómo se formael plural . . . . .... ... lgylñ
— Observaciones sobre el plural de algunos nombres en parti
cular................. u, 45, y H3
— Su oficio en los verbos . . . . 55
— Reglas sobre su concordancia. . . . . . . 400-109
— Algunas otras relativas á su sinláxis.. . H2 y H5
Números romanos cómo se escriben 6
Nunca , usos de este adverbio. . . . . 2'26
¡funca jamax, frase adverbial . . . . .. 226
0, e0n'uncion, sus si nilicados y sintaxis. . . 55!
— uándo s: convierte en 53!
O ú ob. articula componente, su valor“ . k5 y ¡l
Octava, e qué versos consta y con que lei. .. k0‘)
0da. su earacter y versos en que suele c0mp0nerse.. H5 y H6
oír,suconjugaci0n.......................... - 7'!
Oler como seeonjuga . . . . . . . . . — 64
Pplalivo, qué modo suele denominarse así" 459
)rden directo é inverso de la oracion qué es“ 44°
Ortografía qué es...... . -- —- ‘1
— Sus reglas. . . . . . . . 3514-385
Pacer, verbo detective ........... . . .. . . . . . . 86
Para, rincipales usos de esta preposicion. 3-255
— uelc Junlársele la preposicion com...“ . 395
Parágoge que es y cuándo la usan los poetas... 59°
Pareadosóparejasquós0n.................. ¡O05
Parecer cuándo es verbo iinpersonal...........::...... 207 y 203
566 ÍNDICE.
Pág:
Par-acer deja de ser lmpersonal en ciertos casos... . 208,447y.448
Partes de la oracion, cuantas y cuales........... 40
Partícipio, por que se llama así y cuántos hai 50
— activo cuales son sus usos y sintaxis.... 460 y 464
— — Comose suple"... ..... . . . . .. 160
— — Los hal con dos terminaciones" . . . . . . . . . . . 464
— — Estaba mas en uso entre los anti u0s.. 552
— pasivo, su sintaxis y sus varios sigui cados.. 164465
-— — Es irregular el de algunos verbos....... 87 y 88
— Tienen dos ciertos verbos‘. . . . . . . . . . .. 88-94
— Los antiguos empleaban a vezes los irrcgula es en lugar
dclosregulares............. 559
—_ de futuro, activo ypasivo.................. .. 467
Partículas componentes ,1 cuales son y su valor. . .. . . . . .... . . . . . . 57-47
ne ativas, su sintaxis. . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . 242-224 y 226-250
-_— in eclinables.......... 94-98
Pedir, su conjugacion. . . . . .. . ........ 66
Pensansu conjugacion...................... . . . . . . . . . . . . .. 0.5
Per, partícula, su fuerza en los compuestos” . 45 y 44
Perder, su conjugacion”.................. 65
Personasdelverb0quéson.............. . 54
— Cuál es en la oracion la agente ycua 49, 409 y 44o
Pvrverlír, su conjugacion......................................... 68
Pesar significando arrepenlirse es verbo defectivo. .. . . 86
Placer, verbo defectívo e irregular. ........ . .. .... .. 86
Plegar, su conjugacion. . . . . . . . . . . . . .
Pleonasmo que es.......
Pnblar, su conjugacion.
Poder cómo se conjuga. . . . . . . . .
Pourir ó podrlrse, su conjugacion" . .
Polos, qué especie de canciones son
Poner, su c0n_¡ugacion.............
Por, usos principales de esta prepos
— Su valor en los c0mpuestos........... . u
Pos , partícula componente , su significado. . .... . . . . u
Posicion quées enla prosodia.................... .. 594 y393
Potencial por qué tiene este nombre el optativo. . . . . 469
Pre, partícula, que fuerza tiene cn composicion.... . M
Predecir, su conjugacion.......................... 75
Prefertr, su conjugacionnn...“........... 68
Preguntas, que sintáxis se guarda en ellas. . . 248-220
Prcposicion, cómo se defina... 94
— En qué se diferencia del adverbio. . 95
— Cuántasson........................ 95y96
— Sus usos generales. . . . 256-265
— Su sintaxis.......................... . . . . . . . . . . 522-528
— Lista de las proposiciones que rigen algunos nombres, verbos
y adverbios cn particular................................. 264-547
— Lista de algunos verbos que varían de significado por la prepo
sicion que los ac0mpaña.......... . . . . . . . . . . . . . . . . 547-52!
Preposícíonvs inseparables. Véase Partículas componentes.
Presente (Tiempo), su deflniciom. .. . .
— de Indicativo, su significado
— — Su sináxis........
Pretender es verbo regular. . . . . . . . . . . . . . .
Preter, partícula componente, su valor.. .
Pretérito (Tiempo), su deflnicíon. . . . . . . .. .
— coexistenle de indicativo, su deflnícion. .
— — Susintáxis.... . . . . . . . . . . . . . . . . ..
— imperfecto, qué tiempo llaman así los gramáticos. .
- absolutode indicativo, cuál 05.... . . . .
NDlCE. 1067
Pdqs.
Pretérito absoluto de indicativo, su sintaxis. . . . . . . . . . . . .. .. . 174 y 472
— perfecto de los gramaticos, cuál es. . . . .. . .. . 54
— próximo, cual es y su sintáxis. . . 186-488
-— absoluto coexistciite, cuál es y su sin áx .. 188
pluscuamperfccto, á qué tiempo dan este nombre los gramati
005.... . . . . . ....... 188
Pro, partícula, su valor en los compuestos. .. . 105
Probar, su conjugaciom.................. 6.1
Proyerir cómo se coiijuga.......... ¡ 68
Proiiombrcs, su deliiiicion y declinacion. . .. 17-59
— Susintáxis . . . . . . . 1145-156
— lncxactitud del pronombre de la tercera persona y del post-si
vosu......, . . . . . ..... ...... . . . . . .. M2yM5
— Véase ¿fijos y Enclíiicos.
Praroares verboregular................ . . . . . 65
Prosoiaqué es" . . . . . . . 2
— Sus reglas. . 390-5314
Proveensiiconjug .... 8A
Pues, significados y sinláxís de esta partícula. . . . 552
Pumüaeion, sus reglas......... 568477
Que, sintaxis de este adjetivo . . 4-25
— Pudiera inducir ambigüedad en algunos ........... N3
Que,c0njunci0n,su sintáxis........ . . . . 529y550
-« En las comparaciones se convierte a vezes en de
Qucbrar, su conjugaciom. . . . . . . . . 65
Querer de qué manera se conjuga. 80
Quien, sintaxis de este relativo. . . . -5 y 426
Quienquier es anticuado . . . . . . . .... 126
Quienquiera, su sintaxis . . . . . . . . . ..... . . 426
Quintilla , de que versos se compone ..... . . . . . . ......... 1408 A
R, cuándo se ronuncia fuerte y cuándo suave. . . . . . . . . . . . . 5, 6 y 564
- Hallan ose entre dos vocales, forma mas propiamente sílaba
con la vocal que la precede, que con la siguiente“ .. . A50
Raer,verb0derectivo.... . . . . . . . . . . . . 86
Re, partícula componente, su fuerza y significados . M y L5
Recomendansu conjugacion................... 65
Ber-ardor cómo se conjuga. . . . ... 64h
Recortar, sii conjugacion. , . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6h
Redondilla. Véase Cuarleta, Octava y Seatillrz.
Referir, su conjugacion. . . . . . .
llegar, cuál es su conjugacion. . 65
Régimen quécs.......... . . . . . . . . . . . . .... . . . ¡i100
-— Hasta qué punto pueden altcrarlo los poetas. 426-1029
Regir, su conjugaciori . . . . . . . .... .. 66
- Qué significa en el lenguaje gramatico. 100
Regoldar, su conjugacion. . . ..... . . . . . . . . . . . . es
— Parece vocablo torpe. . 557
ncir, suc0njugaci0n............. . 66
Jïclampaguear, verbo impersonaL. . . 85
Remate de la cancion qué es. . . . . . M6
Remendar, su conjugacion .... . . 65
Hendir, cuál es su conjugacion 66
Renovar, su conjugacion. . . . . . . 61
Reñir, su conjugacion. . . .. 66
Repetir como se conjuga.......... 66
Beponer por replicar es defeciivo. . 86
Reqúerir, su conjugacion. . . . . .. 68
Rescorilrar cómo se conjuga .. 63
nesollar, su conjugacion.............. M
Resolver, cuál es su conjugacion. .. 61
Retar cómo se conjuga” . . . . . . . . . . . G5
bss ÍNDICE.
liemrneloqué es.._. . . . . 5546
tteventar,
ttetro, adverbio
su conjugaeion...
latino, su valor
. . . . en
. . los compuestos. . 45
un... 63
Reverterde qué manera se conjuga.......................... . 63
Rima. Véase consonancia.
I:odar,su eonjugaci0n............................................. 6k
Koer, verbo defeclivo é irregular“ . 86
llegar de qué manera se conjuga. . . . . 64
Romance real o heroico qué es. . . . .
Romances , de qué versos se compone . ... ..
Rondó qué especie de mmposicion poe ca es. .
S, no deben confundirla los poetas con la . . . . .. ¡S0
— Por qué se hallan mas ejemplos de esta confusion en los poc-tas
andaluzes que en los valencianos.............................. ¿56
Sa, partícula componente, su valor. .
Saber, su conjugaciom. . . . . . . . . . . . . .
Salir cómo se conjuga. . . .
Sal-ve es verbo detective. . . . . . . . . . . . .
Santo en que casos pierde la sílaba to
Sarmentar, su eonjugaoion. . . . . . . .
satisfacer, cuál es su conjugacion .
Se, partícula,sus usos en composici L5
_ Reduplicacion que se emplea para espresar la voz pa
59 y 456-159
— Tambien se halla en algunas frases de impersonal. . . . . . . . . . . . 208
segur,suconjugacionuun............... . . . . . . . .. 65
S guidilla, que especie de composicion es. . . . . ¡no
Seguir,suconjugacion..................... . . . . .. . 66
segun , usos principales de esta preposieiom. 260
sembrar cómo se conjuga. . . . . . . . . . .
_ Semi qué valor tiene en los eompue
sentar, su conjugacion" . . . . . . . . . .
sentir, cuál es su conjugacion . . . . .
Ser,suconjugacion................. .. 84
— Es tambien verbo impersonal . . . . . . . . 207
— En que se diferencia del verbo estar. . . 204-203
— Susmtáxis........................... 200-203
serrar, su conjugacion. . . . 63
Serventesios que son" . . . . .. . . . . .508
Servir, su coujugacion. . . . . . . . . . . . . 66
servirse de apenas se usa en la actualidad . . . 258 y 259
Stewmi , partícula, su valor en los compuestos .. . . . A5
Se-stilla, de qué versos consta................ 408
Si , diversos usos de esta partícula . . . . . . . . . 250-232
— Su sintaxis, cuando es dubitativa. .. . . . . . HI5
Siempre jamas, frase adverbial de aflrrnacion. 226 y 297
sílaba,sudivisi0n..............;. . . . . . . GY7
Silabeo, susreglas" . . .. 7 y 365
Silépsisquéesn . . . . 105
- Cuándosecometc. .... .. l05—t08,l59yAt-2
Silva , estructura de esta composicion poética. . ..... ........ H6
Sin, usos principales de esta PPOPOSÍCIOÏL. . 26!
— Su valor en las palabras compuesta . A5
Sinalefaquées..... ..... . M6 v
Síncope quees... . .. . .. . M22
Sinéresis qué es. . ... . ...... M8
Sintaxisquées..................._...... .... 2y99
— En que casos es permitido a los poetas separarse algo de
sus 196-129
So,preposicion,susinnificado. . . . . . . . . 261
, - Loconscrvaenloscomptlestos..... . . . . ...................... A5
ÍNDIICE. k6!)

sobre, preposicion, su 261 y 25g


- Es ¿vezes adverbio................. ..
_ Es ¡ambien parucula componente. . . . . . . . .
sobresalir, su conjugacion. . . . , , . .
Snlur cómo seronjuga.
soldar, su conjugacion. . . vay-n.
Solecismos que son,...............
Soler, verbo irregular y defectivo. .
Son. usossude
soltar, esta parucula componente , . .
conjugacion......,.........

Sonar cómo se conjuga. . . . . . . . . . . .


Soneto, de qué versos se compone .
—- con eslrambole.....,,.......
Soñar, su conjugacion..,.............................
sur, partícula que entra en la composicion de las vozes.
Sox ¡partícula componente , su significado" . . . . . . . . . . . .
Soxegnr, su eonjugacion, . . ..., , . . . . .. . . . .
snlermr, cual es su conjugaciop, .
sn incxaclilud de este adjetivo" . .. .......,.... . . ..
Sub o subs, partícula, sus significados en composiuon. . . .
Subjuntivo
— Su sintáxis......\...............................
qué
—- Por qué lo denominan algunos optativo y potencial.
Subrogar, su conjugacion es regular. . . . . . . . . . . . . . . . . .
suceder en qué significado es verbo impersonal .
Sugerir , su conjugacion. . . . . .,..
Súper , significado de esla parucula componenlm. . . . . . . . . .
Superlalivoa. Véase Nombres positivos, comparutivus eu.
Supuesto de la oracion qué es..,.. 49 y 109
sus, articula componente, su significado . . . 1.5
»suoo ¿cho qué . . . . . . . . .. 7h
sustantivos. Véase Nombre sustantivo.
suyo , sintaxis de este sesivo. . . . . ._. . . . . . . . 420 y 121
‘ramo y cuanm cuán o pierden la silaba 10.. .. rn y 23s
ffafler, verbo detective...................... . . . . . . .. 87
eatro antiguo español, su mérito" .. . ¿55-637
Temblar, su eonjugacion . . . . . . . .
‘render cómo se conjuga, .
Tener su conjugacion" . .....
— Éu sintaxis y significados.
Tenlur, su conjugacion" . . . . . . . .
Teñir de qué manera se conjuga. m‘,
Tercerilia ées.,..,..,..,..... 507
Tvrccloqu es,..........,. A07
‘terminacion en los verbos qué es. . . . . .. L9
Tiempos del verbo , qué son y cuántos. 54-55
«—- Suf0rmacion........ .. . 59 y 60
—— Suusoenla0raci0n.................................... 170-489
- (Los) compuestos no deben formar parte de la conjuga
55 y 185
— — Su significado y sintaxis. . 185-489
(¡ranas , qué especie de ¡cantar son. . .,. . . .. .. .. A07
Todo cuándo lleva el aruculo deflnido...... H9, 420 y MA
— Si va en la frase, puede suprimirse la negacion . . 247
Taller cómoseconjuga................ . 65
‘torcer , su conjugacion. . . ..... . 65
Tnstansuconjugacion . . . . .... 65
Tra , trans ó Ira8,_parlicula, sus usos cn los compuestos . . . . . . Mi
Traer lo
Tras, cómosc con ca esta, reposicion. . . . .
que sigui

— Toma á vezes anlc Si a preposicion de.. ..


470 ÍNDICE.
Pdgs.
Trascender,suconjugacion...”............... . . . . ..... 63
Trascordnrae, su conjugacion. 65
Traxeqar cómo se conjuga. . . . ... . 65
Trasferír, su conjugacion . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . 68
Trasposiciones, cómo han de usarlas los poetas 429 y 430
Triplongos, cuantos y cuáles son . . . . . . .. . 7 y 566
Trocur,su con'ugacion............. . 65
Tronar, verbo irregular é impersonal. 65 y 85
Trapezar, su conjugaci0n...... 63
Tuyo. sintáxis de este adjelivo.. . . . . . . . . . . . 424, 49.1 y 4'25
Ultra, partícula componente, su significado. .............. A46
Ihr se junta á vezes con nombres femeninos" . 408 y 4'27
Uno, artículo indefinido, su sintaxis. . . 434 y 455
- Cómo se distingue del numeral uno.. 427
— Cuándo pierde la vocal úl 'ma.. .. 455
— Rige á vezes el verbo en' ura . . . . ...... 406
Usted, pronombre . cuando lo em leamos. . . .. . . .. . 454 y 455
— Ventajas que resultan para a claridad de que te pluraL. .. 445
V ( La)’ no debiera confundirse con la b en la pronunciacioth. 5 y 555
ero los poetas pueden mlrarlas como unisonas para los con
sonantes.... . . . . . . . .. .. ..... 430
— Lomo se )I"0Ïl[lllCifl.. "
Vale es verbo efectivo . 87
valer, su eonjugacion . . . . . . . . . . 84
venir de ue manera se conjuga. . . . . . . 85
- Cuá es su sintaxis como ausiliar. . 462
Venleor, verbo impersonal . . . . . . . . . . . . 85
Vetuiacar es verbo impersonal. 85
Ver su conjugacioxi. . . . . . .. . 84
verbales que son. . . . 44
Verbo su definicion. .. .49
- su division ...... 54-57
— Sus letras radicales. . 49
— Suspersonasn . . . . . . . . . 54
— Sus vozes.... 49, 50 y 45645:)
— Susintáxisnu . . . . . . .. 496-200
—- Sus modos, cuántos. .. .. 50 y 5|
— Sintaxis de los modos . 459-470
— Sus tiempos, cuántos" . . . .. . 54-55
-- Sintáxisdelostiempos".................. . . . . .. .. 470-489
— Los antiguos lo reservaban para el fin de la oracion.. . . 344 y 552
Verbos regulares, su conjugacion en la activa.. . . . . . . . . . . . . . . . . . 57-59
— -- enlapasiva.. . . . . 60y64
— recíproco: , su conjugacion. . . . 64 y 62
—- — Su sintaxis . . . . . . 244-242
— neutros cómo sc conjugan. . . . . . . 60
—. — Susintáxis. . . . . . 909-244
- ausiliares, su conjugacion . . 70, 75, 76 y 84
— — Su sintaxis . . . . . . . . . .. . 462, 463 y 200-207
- irregulares en la conjugacion . . . . . . . . . . . . . . . 62-69
—— en acer, erer y ocer, su conjugacion. . 65 y 66
—- en olver, cuál es su participio pasivo" .. 65
— en ucir, su conjugacon............. . .. 66
en air, cuáles su conjugacion.......... 69
que tienen la ch, la ll ó la ñ antes de la terminacion ir, sus
67 y 68
— que tienen una conjugacion peculiar a cada uno. ... 69-84
— que tienen irregular el participio pasivo . 87 y 88
gue tienen dos participios pasivos... . . . . . . . . . . 88-94
efectivos, por qué se llaman así, y cuáles . 85-87
— lmpersonales. . . . . 8| y sr.
ÍNDICE. m
Páan
Verbos impersonalcs, su 207-209
- pronominales, ¡inutilidad de dividirlos cn varias clases“ i439
- sustantivos cuáles son .... 5h
-— (Los) determinante y determinado que relacion guardan entre
....... 189-496
—— Alvunos
H
varían de si nificado en razon dela re p osicion ue
los acompaña. . 317 32l
— — No es esto peculiar de los ingleses. . .. .. M9
Versos sus especies mas usuales. . . . . . . . .... . 398405
-— (Ïuáles se denominan llanos. . 598
- Cuálesagudo:............ .. 598
— Cuálesesdrújul0s.............................. 398
— sueltos, libres ó blancos, cuáles son y sus leyes. . 397 y 398
— quebrados, de pié quebrado ó de rondilla menor, cuáles
— 399y140l
— enteros cuálesson.............s.. ‘ ¡n04
— de rcdondilla mayorcuáless0n........................-.... tol
—— endecasílahos ó heroicos, cuáles son ysus leyes. bol-BOA y 1053456
— deartemayorcuálesson................................... 404
—— alejandrinos cuáles son. . u . . . ¡O5
Verter, su eonjugncion. . 63
Vestir cómo se conjuga. . . . 66
Vi es abreyiacion de vice.... .. .. . . A7
Vice, parlicula componente, su significado. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . A6 y 107
Villancicos, su lei era diversa de la que tienen las arias modernas. . AM
Vocales (Las) afines se suslituvcn en la asonancia... . .. . . . .
Vozes del verbo, activa y pasiva. .:. .
Volar, su coniugacion. . . . . . . . . . . . .
Volcar de qué manera se conjuga.
Volver, su conjugacion. . . . . . . . . . . . . . . . .
Vos , cuándo usamos de este pronombre.
Vuelta lo que es en la cancion. . . . . . . . . .
Y, conjuncion, su sintaxis"...
— Cuándo se muda en c. . .. .
Ya, varios usos de esta arlicula. . .
Yacer, verbo defcctivo . irregular.
Ya que ¿frase adverbial , sus usos. . . . . . . . .
Zn, particula, su fuerza en los compuestos. .
Zaherir, su conjugacion.................... ..a
Zedillo cómo se escribe. 356

FIN.
.0
¿b
l‘

.—. .-—
TABLA.

Pdq.
Dela gramátlcaysu

ANALOGÍA.
Cari-r. l. De las letras y su pronunciacion. — Del silabeo y la lec
De tura.
las rtes de la oracion en general, y del nombre en
cu». ll. partlïililar. — De sus números y géneros. — De los ad—
De] etivos
los comparativos y superlativos.
. . . . . — De los aumentati— 40
Car. lll.
vos y diminutivos. — De los derivados. .— De los coni
uest0s......... 27
Cn. IV. De artículo y del pronoinbr k7
Cu». V. Del verbo. — De sus modos y tiempos. . . L9
CAP. Vl. De las conjugaciones de los verbos regulares. . . . . . . . 57
Car. Vll. De las conjugaciones de los verbos irregulares . . . . . . . . . 62
(In. VIH. Verbos que tienen una conjugaeion peculiar. . . . . . . . . . . 69
CAP. IX. Irregularidades de los verbos, tanto impersonales como
detectives, y de algunos participios pasivos .... . . . . : . . 85
CAP. X. De las partículas indeclinables, es decir, del adverbio ,
d_e la preposicion , de la conjuncion y de la interjcc
cion.................... un.................«..u.¡. 94

sm-rixis......................... 99

Cn. l. Del
Delrégimenyla
nombre en general........
concordancia........... . . . . . -. 400
Car. Il. 409
Del numero.............. 442
Delgénero....
Del .....
nombre considerado como sustantivo y adjetivo"... 443
445
Delosnumerales...... . . . . . . .... 426
De los comparativos y superlativos, y de las locuciones
de com aracion.................. 429
Car. Ill. De los ari culos. — Del indefinido” . . . . . . . . . 45.!
Del artículo definido“ .. 435
CAP. IV. Del pronombre.. . . . . . M5
Cn. V. Del verbo. . . 456
De las vozes. íbid.
De los modos. . 459
Del indicativo. . . 467
Del subjuntivo. . . 468
Del imperativo..................... 469
De los tiempos de indicativo. -- Del presente , y del pre
térito futuro absolutos" . . . . . ........... . . . . . . n... 470
Del ret rito coexislente.. . . . . . . . . . 472
Del turo condicional. . . . . . . . . . . . 475
Del futuro de sub'uiitiv0. .. . . . . . . . . . 475
Del futuro condicional de subjuntivo... . . . . . . .. . . . . . . .. 479
XL TABLA.
Del indefinido ahsolulo................................ IU)
Del indefinido condicional" . ISS
Del futuro de imperativo. . . . . . 18A
De los tiempos compuestosm...” 485
De los verbos determinante y determinado 489
De los verbos ser y estar. . . . 24 o
De los verbos haber y tenen. . . . . . . . . . . ...... . . . 205
De los verbos impersonales , de los neutros y lol rec:
procos. . . . . . . . . . . . . 207
De las frases para negar , preguntar y esclamar. ..
Car. VI. Del adverbio y las frases adverbiales . . . . . . . . . . . . .
CAP. Vil. De la preposicion. . . .
De la preposicion acerca
d.... de...

De la preposicion ante .
De la preposicion bajo.
De la preposicion com‘. .
De la preposicion contra. .
De la preposicion de. . . . . . . .
De la preposicion desde.
De la preposicion en. . . . . . . .
De la preposicion entre. .. ..
De la preposicion hanna...
Inicia" .
De la preposicion para.. . . . .
De la preposicion por. . . . .
De la preposicion segun.
De la preposicion sin.
De la preposicion so. . . .
De la preposicion sobre... '
De la reposicion 262
Lista e los nombres, verbos y adverbios, en que puede
gcurrir alguna duda respecto de la preposicion que pi
Sinláxis de las preposiciones” . . . . . . . .
Cn. VIII. De las conjuncnones é imerjeccíones“
CAP. IX. Dcl ieuguaje castellano acluaL. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33A
Cu. X. De los arcausmos en los nombres y en la conjugacion de
l0sverh0s........... . . . . 3-59

OnTOGnAPiA........................ 351
Letras del a|rabelo que ueden ofrecer ¡[gunz dificultad. . . . . . . . . . . . 355
De la parlicion de las sí abas y la separaclon de las palabras. 565
Delapuntüacion . . . . . '. 3m:
Dehacenlüacion. . . . . . . . . 577
Reformas que convendria adoptar...................... . . . . . . . . .. s35
Listas de las abreviaturas mas usuales en las impresiones moderna: y
eu lo 586

nosonn.
Delacanlidad yol 590
Del consonaule , del nsonanle y del verso libre. . . . 595
De las distintas especies de verw................... .. 598
De las composiciones poéticas cortas de mayor uso. . . . . . . . A06
De las licencias N6
NOTAS.
A Mi opinion ¡obre nuestro lcalro antiguo" ..................... A35
TABLA. XLI

zhflflüfifi sobre mi dellnícion de la gramática castellana . .. . . . . . .. . . . . ¡S7


El futuro condicional en ria pertenece al indicativo, y no al sub
Eljuntivo................
imperativo no tiene mas..personas
. . . . . . . . que
. . las segundas del singu B8

lar el de dividir los verbos pronominalcs en varias clases,


inutilidad A539

como lo hace Noboa, y sus equivocaciones sobre este punto. .. íbid.


Sobre las oraciones de impersonal del verbo haben. . . . . . . . . . . . un
lncxactilud del ronombre de la tercera persona se, del adjetivo
Enxuydcl
que se relat
fundanvo los que dicen que la y las son los dativos del H2

Razones
pronombre
por que
0110..
pretenden
.... unos que le debe ser el acusativo de H1
él, otros ue lo, y yo, que ha de seguirse un término medio. . N5
In Los verbos acer y parecer deben ir al plural en ciertas locucio
nes en que algunos los usan en el singular" . .. .... N7
En España nunca se ha mirado como un distintivo de la nobleza
de los apellidos el que los preceda la preposicion de. . . . . . . . . . N8
No es peculiar dc los ingleses. sino que sucede tambien en nues
tra lengua, que muchos verbos varían de significado en virtud
dela prcápostcion que se lesjunta..."...................... M9
Sobre los ¡versos sistemas de acentñar las palabras que termi
nanpordosvocales.............. . . . . . ..íbid.
Fundamentos que hai para unir la r que se halla entre dos voca
les, á la vocal que la precede............................... WI
Autores que he consultado sobre la cantidad y el acento de las sí
labas.............. . . . . íbid.
No debe admitirse ccsura alguna en nuestro endecasílabo, y ob
servaciones sobre su acentüacion..._........................ A5!
Por qué los poetas andaluzes confunden la c con la a mas que los
valencianos............................................... A56

iamcn
alfabético de las cosas mas notables de esta Gramática. . ..... . «cn A51

ala“

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