Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El campesino asintió, y dejando la leña para otro día, tomo una parte del toro.
Uno de los cuernos del animal. Y éste se fue por el monte y el hombre retorno a su
vivienda. Comprobó entonces que, en efecto el trozo de cuerno se había convertido
en oro. “Maravillado”, resolvió sin embargo no revelar aun el prodigio a su familia.
El leñador regreso por cierto a cotu en la siguiente luna llena, y en las que
vinieron más adelante. Y en cada ocasión tomaba otro pedazo del cuerno hasta
terminar con esa parte del animal. Y vendiendo de oro comenzó a comprar muchas
cosas, algunas muy lujosas. Y a divertirse a lo grande. Comenzó también a beber en
exceso, y fue así como se olvidó de la promesa, y contó a su familia, y después a sus
amigos, que tenía fortuna en el cerro oro cotu.
A la luna llena siguiente acudió, como antes, a aquel sitio. Pero el toro lo
recibió en silencio muy molesto, y al poco tiempo empezó a correr. En este instante
el hombre sintió que le salía sangre por la nariz, pero a pesar de ello también se echó
a correr tras el toro para ver donde se iba el animal. Alcanzando a ver lo lejos. En el
paraje llamado Shirapocu,que se encontraba en el socavón de una mina abandonada,
para no reaparecer más.
Desde entonces el ganado que llega a pastar en aquel lugar del cerro oro cotu.
También muere. Y en las noches de luna llena aparecen por allí carneros muy
blancos, de grandes cuernos y vellón muy largo, a tomar agua en el riachuelo que
pasa cerca del paraje donde se mostraba el toro. Y en las noches de luna nueva arden
candelas en la boca de la mina abandonada.
Sólo queda recordar que la gran mayoría de los pueblos del atiplano están en
estado de extrema pobreza y este “ingenio” fue dado únicamente como recurso
para solventar este estado. Sin embargo no quita que Inca Uyo fue realmente
un Templo Inca de la fertilidad, pero a la tierra, a la Pachamama, donde en él
se agradecía al sol y la naturaleza por el milagro de la reproducción agrícola.