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EPISCOPOLOGIO
DE LA
SEVILLA
hib. i Imp. de Izquierdo y Comp. a
FRANCOS NÚM. 5 i
1906
Mementote Praepositorum vestrorutn, qui vofais lo-
A c o r d a o s de v u e s t r o s P i o l a d o s . q u e os h a n h a b l a d o l a
p a l a b r a de D i o * : c u y » í'e h a b é i s d e i m i t a r , c o n s i d e r a n d o
Xíliil w t r u m r e r u m s c i r e , quae a n t c q u a m
U T W , ordinerà t e n e r o antíquitari», o x e m p l o r u m *
iiìie o m n i u m h a b e r e n o ü t i a r a , d e c o r u m , l a u d a -
T¿)}w.>.
í C I T A D O E X L O S A X A L H S DR Z Ú Ñ I G A . )
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^ L A y^ENERABLE yVlEMORIA
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DEL BMMO. Y KVMO. HliÑÜR DOÜTOR
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Ildefonso ¿Población?jWuadrado
Su Familiar y Canónigo de esta Santa Iglesia.
4ff
1
LICENCIA
S e v i l l a 2« de D i c i e m b r e de 1903.
Dominación romana
Dominación godo-arriana
VIXIT. ANNIS. L U I .
ET. DEPOSITVS. E S T . D I E . III.
IDVS. MARTIAS. E R A .
DXXIII.
L a traducción es esta:
Descansó en paz el Santo Varón Florencio el día veintitrés
de Febrero: vivió cincuenta y tres añas, y fué sepultado d
quince de Mar so de la Era 523.—Corresponde al año de 485
de Jesucristo.
L a traducción es ia siguiente:
Eburino, siervo de Dios, vivió veintiún años, poco más ó
menos: murió en paz en la fe de Jesucristo.
Las dos primeras letras X P del último renglón, son las
H O R M I S D A S A L CARÍSIMO H E R M A N O SALÜHTIO.
MACARIVS. FAMVLVS. D E I .
VIXIT. ASNOS. M I .
RECE8SIT. IN. PACE.
DIE. X. K A L . IAN.
E R A . DI/VIH.
Traducción castellana:
Macario, Siervo de Dios, vivió cincuenta y dos años, dejó
esta vida en paz, el dia décimo de las ¡calendas de Enero, de
la Era de quinientos y cincuenta y ocho.—Corresponde al 23
de Diciembre del año 520 de Jesucristo.
- 4 i ~
É
X V I . San Laureano. (1) Inmediato á Salustio, suelen
colocar algunos autores a Pancracio ó Pancario, dicien-
do que asistió al Concilio II de Toledo el año de 527.
Además de no constar semejante nombre en n i n g ú n Códice
n i otro documento autorizado, es del todo voluntario, dice el
P. Flórez, poner en un Concilio Provincial, como fué aquel,
á un Metropolitano de Sevilla, y mucho más, cuando en la
suscripción no declara su Sede.
Lo propio debe afirmarse de otro llamado Máximo, del
cual dice el P . Tello: "Puede ser que de no entender bien
los Códices antiguos, tuviese origen ese nombre, porque en
el de la Biblioteca Labbana se lee: Interea Episcopus urbis
Eispalis, maximis arianorum affectus injuriis etc., que es
locución propia latina, y es posible que por la antigüedad de
los caracteres, en e s t e ú otro documento, leyesen maximus,
en lugar de maximis, errando en la voz, y dejando poco
airosa á la latinidad.
"Puede ser también, que en algún otro documento, maxi-
mus se escribiese como epíteto ó elogio, y no como nombre
propio, significando suma excelencia en un Obispo, ó por su
virtud, ó por la autoridad en la Nación Así San Isidoro, fué
apellidadoSummusEpiscoporum, por la razón que dá-el mis-
mo Santo: Archiepiscopus, groecé dicitur, Summus Episcopo•
rum; y si el que precedió á S. Laureano fué Salustio, de
ningún otro Arzobispo de Sevilla podría decirse que cons-
taba m á s clara esta dignidad, según se dejó insinuado antes.
" N i deja de ser posible, que los que introdujeron éste
Máximo, se equivocasen con el nombre de Maximiano, que
en los Catálogos se suele.colocar entre Zenón y Salustio, por
ser muy común este género de abreviaciones, como de Oc-
taviano Octavio, y de Aureliano Aurelio. Por último, seme-
jantes transformaciones, y aun la completa mutación de al-
•
ganos nombres, son tan frecuentes en las Historias, que á
ningún erudito debe causarle novedad. „ (1)
Excluido por tanto este Obispo, se hace necesario acep-
tar como sucesor de Salustio á San Laureano, cuyo nombre
consta en el Catalogo de la Iglesia de Sevilla, auuque fuera
de su lugar, según la cronología seguida por los autores
más verídicos. Entre ellos el Sr. Padilla, en su Historia ecle-
siástica de España, dice de S Laureano: "Aunque en el Ca-
tálogo de los Prelados de Sevilla, se pone más atrás, fué des-
pués de Salustio, porque floreció cerca de los años del Señor
de quinieutos cuarenta.,,
Y en efecto, esta fecha eonviene aproximadamente con
la época del Pontificado de San Laureano, el cual nació ha-
cia los últimos años del siglo V en la Panonia inferior, pro-
vincia de H u n g r í a . Sus Padres eran idólatras, y p e r t e n e c í a n
á la más calificada nobleza. Laureano, joven aún, los dejó
inesperadamente, y saliendo de su Patria, abandonó todo lo
que allí poseía, pasando á Milán, donde intruido en los prin-
cipios de la Religión católica, fué regenerada su alma en las
saludables aguas del Bautismo. v
Inclinado al estudio, para el cual tenía felices disposi-
ciones; adelantó tanto, y adquirió tan profundos conoci-
mientos en las Santas Escrituras, que correspondiendo fiel-
mente á la vocación divina, el Obispo lo admitió á los sa-
grados Ordanes cuando tuvo la edad competente, confirién-
dole hasta el Diaconado inclusive. Consagrado al servicio
de Dios y de la Iglesia, desempeñó con el mayor acierto su
ministerio, causando admiración al Clero y á todo el pueblo,
por su sabiduría y eminentes virtudes. Señalóse muy parti-
cularmente, como celosísimo defensor de la doctrina católi-
ca contra ios herejes arríanos, que pretendían, con sacrile-
ga impiedad, negar el dogma de la consustancialidad del
Verbo divino, segunda persona de la Santísima T r i n i d a d ,
con su Eterno Padre.
(1) Esta biografía se ha extractado, casi en su mayor parte, de la
VIDA del Santo que escribió el P . F r . Diego Tello, impresa en Roma con
las licencias necesarias, el año de 1722, por ser la más autorizada que
se conoce.
Se ignoran los motivos que tuvo el Santo para dejar á
Milán, donde estaba querido y respetado de todos, venir á
E s p a ñ a y morar en Sevilla, existiendo entre sus biógrafos
variedad de opiniones. Pudo ser, dicen unos, el deseo arden-
tísimo de extender la Fe, que llevó por el mundo á los Após-
toles, y á innumerables imitadores suyos; pues sabiendo que.
en una gran parte de E s p a ñ a h a b í a necesidad de combatir
la herejía de A r r i o , porque sus Reyes y la mayoría de sus
subditos la profesaban, viniese aquí por disposición divina
con ese designio particular. Además podía ser también, di-
ce el P. Tello, que los arríanos, que en aquellos tiempos di-
simulaban sus errores, cubriendo con pieles de ovejas la
voracidad de lobos, fulminasen sus iras contra esta columna
de la F e , obligándole á retirarse. L o que hay de cierto sobre
este asunto lo reservó Dios de nuestro conocimiento; pero
de las referidas conjeturas, me parece debe preferirse la úl-
tima.
Sea de ello lo que fuere, el hecho es, que Laureano lle-
gó á esta ciudad por los años de 520, y desde luego se dio á
conocer por sus heroicas virtudes; y si, como refiere l a tra-
dición, fué Arcediano de esta Iglesia antes de su promoción
á la Sede episcopal, debió residir en Sevilla algún tiempo,
desempeñando los cargos de aquella dignidad, que gozaba
entonces de más amplia jurisdicción por el Vicariato del
Obispado, y otras singulares prerogativas.
"Muerto Salustio, vacó la Silla dos años según el citado
P. Tello, de lo cual se puede deducir también, que le sucedió
San Laureano, por dos razones. L a primera, porque la per-
secución de los herejes en aquel tiempo, era consiguiente al
celo de Salustio, tan celebrado del Papa S. Hormisdas en la
Epístola que le escribió ¿Y quién podrá dudar, que padece-
ría por parte de los Príncipes enemigos de l a Fe, el que ce-
laba tanto su integridad y pureza? L a otra razón, es confir-
mación de ésta, á saber, que el Obispo que murió perseguido
el año de 520, d e b e r í a haber ocupado l a Silla algún tiempo,
pues de lo contrario no podemos presumir que fuese comba-
tido con tantas y tan poderosas persecuciones por parte de
los a r r í a n o s . De donde se deduce, que siendo Obispo Salus-
tio el año de 519, hasta el siguiente á lo menos, no se puede
5
_ 44 —
introducir otro Prelado, que fuese objeto de persecución.
"Mayor fuerza tiene todavía este argumento,si advertimos
que no hay el menor motivo para decir, que Salustio murió
el mismo afio de 519, en el cual escribió la carta el Papa
á lob Obispos de España, n i para quitar un solo día de su vida
hasta el dicho año de 520. Adormís, que debiendo concurrir
á la ordenación del Obispo de esta Silla Metropolitana los
sufragáneos, era necesario que viviese muy poco cualquier
Prelado que se introdujera entonces, pues las comunicacio-
nes eran muy difíciles, en preparar y hacer los viajes se
g a s t a r í a siempre algún tiempo, no todas las estaciones son
apropósito para ellos; y las turbaciones que con el dominio
de los arríanos padecía la Iglesia, dificultarían el que cada
uno se ausentase de la suya, y todos viniesen á esta para un
día fijo: causas suficientes á que pueden atribuirse aque-.
líos dos años de Sede vacante, que precedieron á la elección
y consagración de San Laureano.
"Á vista de todo esto, preciso es convenir en que su in-
mediato antecesor fué Salustio, y la consagración del Santo
se hizo el año de 522, algo después de cumplidos los treinta
de su edad (1). Apenas tomó posesión de esta Sede, acredi-
taron los hechos cuan acertada había sido la elección, pues
no satisfecho su celo con apacentar á su grey y atender, co-
mo Padre caritativo, al socorro de toda clase de necesida-
des, combatía los vicios con inflexible energía, al paso que,
con la mayor suavidad, exhortaba á la práctica de las vir-
tudes..,
E l Cardenal Baronio dice en sus Anales, "que en el ar-
dor de la Fe y libertad de predicarla, excedió Laureano á
todos los católicos de su siglo.,. Impugnaba muy particular-
mente con todas sus fuerzas la herejía arriana, que contaba
numerosos prosélitos así en el pueblo como en la Corte, y el
(t) leparla sagrada. Tom. VI, tratado y cap. (i, nú ra. ?, pag. 168.
Y lo mismo en el <-ap. VIí, íiúm. ti, pag 170.
IV) Sin embargo, el P. Tullo en su ya citada Obra, dice que San
Laureano está influido en el Emilianense, aunque viciado el nombre;'
porque constando que el Santo fué conocido en Milán con el de Fio-
riano, sin dejar lugar á duda, en el Emilianense se leen Florentius,
Florentinus y Flnredndus. No pudiéndose aceptar más que á «ate último,
puede haberse equivocado el de Floriamts con alguno de los otros,
aunque estén allí fuera de su propio lugar.—También puede haber su-
cedido, que se omitiese por alguno la primera letra de Florianus, y
qnedaru Lwriawm, de donde procediese Laurianus, como se suele lla-
mar al Santo t-:i muchos'documentos, y de aquí Lanreanus, todo lo
cual es muy verosímil.
— 57 —
otros pudieron v i v i r menos, y ¿qué sería, concluye, a ñ a d i e n -
do otro, que ocupó la Sede por espacio de diez y siete
años?
Á esto contestó el P . Tello, que fué costumbe en los do-
minios de los P r í n c i p e s a r r í a n o s , y á veces también de los
católicos, cuando era desterrado ó estaba ausente alguno
de los Obispos perseguidos, introducir á otro en su S i l l a . De
esto se han visto ejemplares tanto en l a Iglesia Oriental
como en la Occidental, y hasta en el Sumo Pontificado. Sabi-
do es, cómo ocupó la Sede Apostólica el Papa San Félix II
en el siglo I V , y fué reconocido por espacio de dos años,
estando ausente y desterrado Liberio, el cual al volver des-
pués recuperó su Cátedra: y apesar de esto, la Iglesia cele-
bra á San F é l i x II, como Papa y Mártir, el día 29 de Julio.
Respecto al tiempo del Pontificado, la mayoría son b r e v í s i -
mos por aquella época, los hay de meses, varios de un solo
año, de dos, de tres y de cuatro, como puede notarse en la
cronología de los siglos V I y V I I , según los enumera el P .
Tello por sus propios nombres.
Esto mismo puede verse en los episcopologios de las Igle-
sias particulares inclusa esta de Sevilla, donde se recuer-
da á mediados del siglo V el hecho de Sabino II, desterra-
do por veinte años, y á Epifauio y á O r o n c i o ocupando l a
Sede todo aquel tiempo, hasta la vuelta del legítimo Prelado,
perseguido por los Priscilianistas. E n este Pontificado de
San Laureano, se reproduce después otro hecho análogo con
Crispino, y ¿cómo no aceptar luego seis Obispos sin este, en
cincuenta y seis años? ¿No podrían vivir unos más y otros
menos, en este espacio de tiempo? Además, se refiere que
hubo por aquel ciclo, una epidemia desoladora que diezmaba
la ciudad, ¿no pudieron morir del contagio algunos de los
nombrados por aquel autor? Si él mismo no dudó a d m i t i r á
tres Prelados de la Iglesia de Granada en cinco años, ¿por-
qué no concede siete á la de Sevilla, desde Salustio hasta
San Leandro, mediando casi cincuenta y seis años, inclu-
yendo á S . Laureano?
I V . Agrega también el autor de la España sagrada,
que no se halla memoria de San Laureano en el Oficio góti-
co-mozárabe, recopilado y ordenado por San Isidoro, según
— 58 —
A. XP- co.
P A V L A . CLARI8SIMA. FOEMINA.
F A M V l i A . CHRISTI. VIXtT. ANNOS. XXIIII.
MENSES. DVOS. RECESSIT. I N . P A C E . D I E .
X V I . ICAL. F E B R V A R t A S . E R A . D L X X X I I .
A. XP. oo.
A L E X A K D R I A . C L A R I S S l M A . FJSMINA.
VIXIT. ANNOS. PLV8 MINVB. X X V .
RECESSIT. I N . P A C E . DECIMO. K A L . I A N \ AKIAS
ERA. DLXXXXI1I.
P R O B V S . FILIVS. VIXIT. A K N O S . DVOS.
M E N S E S . D E G E M . BÜCESSIT.
Quiere decir:
A. XP. co.
CEIU'ELA. OLA. FOES1INA.
í'AMVLA. XFÍ. VIXIT. PLVS. MINVS.
ANXOS. X X X V . BECESSIT. IN: PACE.
(Cor <¡ transfiíieit)
III. K A L E S . FBBV3. ERA. DC.
— 7i -
" E n castellano dice:
A. co.
TBETES. FAMVLA. XPI.
VIX1T.ANN0S.PLV8.MINVS.LXU,
ET E E O E S S I T . IN P A C E .
D . III I D V S . M A K T I A S . E R A . Z . H I T .
Á.XIP.CO
ZEREZINDO. DVX. í \ D.
VIXIT. A S N . XLIIII
O B I I T . III. K A L . A G . E R A . D O . X V I .
A l publicarla el historiador Masdeu, dice: que Rodrigo
Caro en sus "Antigüedades de Sevilla,, y F r . Gristóbal de
*
— 7ó -
San Antonio en su "Historia de la Colonia Boetis,, leyeron
en la primera línea F . D. Filius Dncis. Yo leo Famulus Dei,
porque me parece más conforme al estilo de nuestras lápi-
das cristianas.
L a inscripción se traduce así:
Dominación Godo-católica
En que dejó testimonio déla certeza que tuvo de haber sido este
el teatro de su martirio, conforme la antiquísima tradición sevillana,
jamás interrumpida.
ca, demostraba la verdad y santidad de sus dogmas en toda
su pureza, contra los absurdos de la impía secta de A r r i o .
E l Apóstol de los godos no cesaba jarnás de exhortarlos re-
pitiéndoles: "Credite, ó Gothi, consubstantialem Patri. n
G R E G O R I O , Á L E A N D R O OBISPO D E S E V I L L A .
G R E G O R I O , Á L E A N D R O OBISPO D E S E V I L L A .
G R E G O R I O , Á L E A N D R O OBISPO D E S E V I L L A .
s
tratar con Dios, la cortan con sus golpes como con unos cu-
chillos. No hay quietud en mi corazón, postrado está por el
suelo, oprimido por el peso de los pensamientos, pocas ó
ningunas plumas lo levantan a l o alto de la contemplación.
E l ánima con flojedad está torpe, y ladrando al derredor de
los cuidados temporales, está como adormecida, constreñida
á tratar cosas de la tierra, y también á dispensar las corpo-
rales. Algunas veces es compelida con las demandas fasti-
diosas, y otras dispone no sin culpa. Y para decirlo en una
palabra: vencida con el peso de estas cosas suda sangre, y el
nombre de sangre, lo toma el Psalmista por culpa, diciendo:
Libradme Señor de la sangre. Y cuando ayuntamos culpas á
culpas, cumplimos lo que dice otro Profeta: La sangre-tocó á
la sangre. Y dícese tocar á la sangre, cuando se a ñ a d e culpa
á culpas, para que el colmo de la maldad se multiplique. Mas
e n t r e o i r á s cosas, por Dios Omnipotente os ruego, que por-
que estoy caído en las ondas de la perturbación, me tengáis
con ¡a mano da vuestras oraciones. Yo navegaba con prós-
pero viento cuando en el Monasterio vivía' vida sosegada,
mas la tempestad que se levantó súbitamente con los movi-
mientos hinchados, me a r r e b a t ó con su perturbación, y per-
dí el buen camino, porque perdida la quietud del alma pa-
decí naufragio.
* Véisme aquí metido en las ondas, y busco la tabla de
vuestra intercesión. Porque ya que no merecí salir rico con
mi Nave entera, á lo menos después de estos daños pueda
salir á la ribera en esta tabla.
"Escribe vuestra Santidad, que padece molestias de la
gota, el cual dolor continuamente también yo padezco: mas
fácil será el consuelo, si entre estos azotes que padecemos,
trajéremos á la memoria los pecados que habernos cometido,
que de esta manera no serán azotes, sino dones, si p u r g á r e -
mos con el dolor de la carne, lo que con el deleite de la mis-
ma pecamos.
"Allende desto, de la bendición del bienaventurado San
Pedro Principe do los Apóstoles, os enviamos el Palio, para
que uséis de él solamente en las solemnidades de las Misas,
y enviándoos esto, os debiera amonestar de la manera que
debríades vivir, si no me hiciera callar el saber, que vues-
tras obras van más adelante que mis palabras.
- 93 -
"Dios todopodei-oso con su protección os guarde, y os
lleve con mucho fruto de las ánimas á gozar del g a l a r d ó n
de la Patria Celestial: y testimonio es de estar yo oprimi-
do con muchas ocupaciones, escribir tan corto á quien
tanto amo.,,
Non video cur Florezius Uh. X Eisp. Sacrae,pàg. VIS veluti pro
certo ponat Isidorum Cartilagine natimi fuisse. Diqnnius contrarium
asserii. Bihliotheca Ecclesiastica. »
Isidoriana. S. Isidori Hiapalensis Episcopi, Hispaniaruni Do-
ctoris Opera omnia denuo correcta et'' aucta, recensente Faustino
Arevalo. etc.- Romae JIDCCXCVII.—Tom, I. Cap. XVII.
—Mr. Luis Elias Dupin. Nueva Biblioteca de aidores Eclesiásticos,
Tom. V. Paris.-I6S8.
- 9 8 -
A. XP. co.
8ATVSSISVS. PRESBITER.
FAMVLAS. DEI.
VIXIT. ANUOS. PLVS MINVS. LUI.
RECESSIT IN. PACE.
SVB. D. II. IDVS NOVEMÍS.
ERA, DC.LVII.
Traducción.
Saturnino, Presbítero. Siervo de Dios, vivió unos cincuen-
ta y tres años, y murió tn paz, d doce de Noviembre del año
seiscientos y cincuenta y siete de la Era.
Corresponde al seiscientos diecinueve de Jesucristo. (1)
Cuya t r a d u c c i ó n es la siguiente:
Aquí daremos á cada uno, sin diferencia alguna, sus de-
rechos: asi conviene á la justicia, en cuya casa estamos.
Solicita la entrada, depuesto el temor, tú que pides cosas
- 128 —
*
rato -fué primero Obispo de Códoba, y electo de ella,
asistió en el Concilio hispalense II, celebrado el año de 619 „
A este siguió también Espinosa de los Monteros en su His-
toria de Sevilla, diciendo: "Ocupó la Sede de este Arzobis-
pado en lugar del glorioso San Isidoro, un gran varón
llamado Honorario, ú Honorato, que antes había sido Obispo
de Córdoba.„
Existe en el muro de l a derecha, á la entrada de la Bi-
blioteca de esta Santa Iglesia Catedral, una gran losa de
mármol, que recuerda á este Prelado cordobés, en la inscrip-
ción commemorativa de la dedicación de un templo en
versos latinos, que dice así:
(!) Esta lápida fué encontrada â fines del aña de 18'iO, roturando
un cerro para plantar una viña en la Hacienda de Bujalmoro, término
de la Villa de Dos-Hermanas, propiedad del señor don José María
Ibarra, quien la donó à la Biblioteca da la Catedral. Desde entonces
llamaron á aquel sitio el cerro de los Mártires, en la supuesta creeucia
de que habrían sido sepultados allí los nombrados en la losa. Pero la
aclaración de su contenido es la que se hace aquí, y disipa todas las
dudas. ¿Cómo sería trasportada allí? Se. puede conjeturar que lo fué
después de la invasión sarracena, cuando se destruyeron los principa-
les Templos de los cristianos, y se sucedieron terribles guerras
durante, su dominación, en esta región de Andalucía, entre los Nor-
mandos}-Berberiscos, por los siglos IX y siguientes.
- i 8
3 -
He aquí el epitafio tal cual se halla, falto de las primeras
lineas de su lectura:
CONMV. .
BEATA. TENES.
IAMQ. N O V E L V S T F J S G A V
DENS. D V M VITA MANEEET
SPS. A S T E A P E T I T , C O E
t PVS INJVBNA IACET.
OBIIT I D E P O N T I F E X S V B D I E P E I
D I E I D V NOVÉBRES
EEA DCLXXVIIII.
IN H O N O E E V I X I T A N N O S
QVINQVE. MENSES V I .
NON TIMET OSTILES
I A M L A P I S I S T E MI
ÑAS.
\* )
CHKISTOIINA. F A M U L A . D E I .
V1XIT. PLUS. MIXÜS. A S X O S . L X :
1ÍECESSIT. IX. PACE. SUB. D I E . X t .
KALENDAS. UEOEMBRES. E R A . D C . LXXVII.
En castellano dice:
i
í
(1) En aquella Iglesia fué intruso, porque existía su propio Pre- •
lado Sinderedo, y no fué considerado como legítimo, quedando allí su
memoria en execración.
— 148 —
don Opas se pasó con sus parientes los hijos de Witiza y de-
mas aliados, al campo enemigo.
Las consecuencias son muy sabidas, para no repetirlas:
pero aun resta a ñ a d i r lo que se ha escrito además sobre don
Opas: y es, que los vencedores se valieron de él para enviar-
lo con el Capitán Alkama ¡i las montañas de Asturias, á fin
de que extinguiesen el espíritu de los godos, que se habían
retirado allí con don Pelayo, ofreciéndoles que gozarían
libremente todos sus bienes. Pero no se realizó aquel pro-
yecto, porque habiéndose empeñado una batalla formal, los
cristianos obtuvieron la más completa victoria y quedó con-
fundido el enemigo. E l desgraciado don Opas, dicen que
fué hecho prisionero, y aun cuando no consta su género de
muerte, si fué en el combate ó en la prisión, no dejaría de
ser desastrosa.
Sin embargo, de todo esto referido por varios cronistas
é historiadores antiguos, parece que hay tal exceso en l a
relación de los hechos que se atribuyen al infeliz Metropo-
litano hispalense, que tal vez pudiera dudarse de algunos.
"En nuestro concepto, dice un autor moderno, es hasta
cierto punto inverosímil y ridículo, que los hijos y parientes
de Witiza y los descontentos de don Rodrigo, hubiesen abri-
gado el propósito de entregar el patrio suelo al poder de los
árabes; los buscarían como auxiliares, confiarían en ellos
para destronar al Monarca, esto s i ; pero ¿podían pensar
acaso en perjudicarse á si propios al poner en p r á c t i c a seme-
jante proyecto? ¿Podrían imaginar en que por premio de su
ambición h a b í a n de alejarse del poder, condenándose lo
propio que á todos los españoles, á sufrir perpetuamente el
yugo de extranjeros invasores? No parece muy natural por
cierto, y por estas razones creemos inverosímil la conducta
posterior que se atribuye á d o n Opas, si bien es indudable,
por desgracia, la cooperación que prestó á la venida de los
árabes.„ (1)
Otro historiador eclesiástico conviene en decirlo mismo,
con las siguientes palabras:
IGLESIA ITALICENSE.
X SVNDE—BEBIVS
F A M V L V S D B I VIX
1TANN0S. . . . (2)
A, XP. CO.
VB1TILDE. F A M . DEÍ.
DIB. M A I . E K . D .
Quiere decir:
Dedicado á Cristo principio y fin.
TJbitilde Sierva de Dios, murió en los idus de Mayo, Era de
quinientos.
Corresponde al día quince de Mayo, del a ñ o del Señor
de cuatrocientos sesenta y dos.
LIOINIA. D V L C E S A N I A .
XPI. F A M V L A . VIXIT. ANNOS.
X I . E T . MEíJSES. S E X . R E C E P T A . I N . P A C E .
D I E . IIII. I D V S . U N T A R I A S . E R A . D . X X , III
SERVANDVS. X P I . FAMVLV8.
VIXIT. ANNOS. 1IH. MENSES. SEPTEM.
RECEPTVS. I N . P A C E . D . SEPTIMO. K A L . JVNJAS.
ERA. D.XXVII.
— 155 —
X.|P.
A.'|<*> .
SVSANNA. FAMVLA.
DÉI.-VIXIT. A N N B . F L 7
S X U I I . K A L . MA1AS.
AERA D.LVIIII.
V. En HIKO.TALES.—Siglo VI.
A, XP. co.
B A S I U A . FAMVLA. CHRISTI.
ViXIT. ANNOS. PLV8, MINVS.
TE1GINTA. E T . QVINQVE.
RECESSIT. IN. PACE. DIAE.
PRIDIAE. NONA8. OCTOB. A E R A .
D. L.'x.vm.
V. XP. co-
-]- I N . HOO. TVMVLO.
IACET. FAM.VLVS. D E I .
GREGORIVS. QVI. VI
SIT. ANNOS. P L . M I N . L X X .
RECESSIT. IN. PACE.
D.II. N O N A S . EEBR.
ERA. D.LXXXH. (1)
as
CEFAL1VS. FAMVLVS. DEI.
VIXIT. A N N . P. M . L .
RECESSIT. IN. PACE. D.
CALEND. DECEMBRES.
E R A . D. LXXXII.
en Sevilla.
. Mas luego tuvo el gozo de verlo convertido á la Religión
católica, y el de l a noticia de su martirio. Muerto Leovigildo
volvió Eulogio á ocupar la Sede italicense por disposición
de Recaredo, que levantó el destierro á todos los Obispos, y,
asistió al Concilio III de Toledo, en el cual se abjuró solem-
nemente el arrianismo, el dia 8 de Mayo del año 589.
En aquella augusta asamblea ocupó el lugar c u a d r a g é -
simo primero, precediendo á veintiún Prelados, según le co-
rrespondía por su antigüedad, y se lee por el orden seguido
en las subscripciones.
Debió morir aquel mismo a ñ o ó el siguiente, por cuanto
ya en este tiempo consta el nombre de su sucesor.
(1) Se deriva del verbo griego eparceo, que significa ser suficiente.
— IÓ2 —
*•
-7 i6 4 -
pero lleno de desaciertos, por lo cual los Monjes no le daban
autoridad, y solamente lo conservaban, como documento
antiguo
Respecto á la extensión del territorio de la diócesis, se
deduce de lo que consigna el mismo en su I T Á L I C A agrandes
rasgos, que a d e m á s de las poblaciones de sus contornos
comprendía toda la sierra de Aracena, lindando con el Obis-
pado de Niebla hasta Cortegana; y al Nordeste de Itálica
por Sierra Morena, Cala, Gonstantina, Cazada, bajando has-
ta Peña flor y Palma del Río al Oriente, donde confinaba con
el Obispado de Ecija. Se extendía ademas hacía Mérida;
y aun cerca de Sevilla á todos los pueblos del Aljarafe,h&a-
ta Solía, hoy S a n l ú c a r la Mayor, y Benazusa. Por el Oriente
se e x t e n d í a á Tocina, Alcolea, Lora y otros pueblos de la
ribera del rio; por consiguiente se puede conjeturar, que
constaría algo más ó menos, de cuatrocientas leguas cuadra-
das de las de veinte al grado, según se verá después al tra-
tar del Obispado de Niebla, por lindar con él su territorio
hacia el Mediodía. (1)
R e c u é r d a s e además por Obispo Italicence á un tal Man-
do, en quien dicen terminó ¡a dignidad de aquella Sede por
la invasión Sarracena, añadiendo que fué Monje y tomó po-
sesión el año de 700; pero esto carece de sólido fundamento,
aunque no el bastante para negar que continuasen los Pre-
lados de Itálica, porque es sabido que perseveraron ¿tros en
la Bética, y aun en la misna Corte de los á r a b e s , y "el ejem-
plar de mantenerse otros, dice el P . Flórez, del tiempo de
los godos, favorece á todos los que no califiquen la excep-
ción,,, y cree que hay motivos para admitir la existencia de
la Sede en Itálica hasta mediados del siglo I X . Aduce en
88
XPS. VIVIT. XPS. VINCIT, X P S . 1NPERAT.
P E R C R V C I S HOO S I G N V M EÜGIAT P R O : : : : : : : E M A L I G N V M .
E N . E R A . B E M . O O . L 1 I . T O M E . ACABÓ D E L A B R A R E S T A E G L E X á .
II
IGLESIA ELEPLENSE.
T E R B E N V M . O O R P V S . C0EUSST1S. S P I R I T V S . I N . M E .
QTO. R E P E T E N T E . StTAM. S E D E M . N V N C . V I V I M V S . I L L I O .
ET. ERVXTVR. SVPERIS, A ETERNA- LVCE. FABATVS.
(1) «En general, dice el Sr. Amador de los Ríos, una población
mestiza ú oriunda del Africa, es la que la habita.» Y en una nota aña-
de: «A juicio del Sr. Delgado, el origen de esta población mestiza, es
el siguiente: En los siglos XIV y X V los mareantes de los puertos de
Palos, Moguer y Huelva, frecuentaban la navegación de las costas de
Guinea, de donde extraían esclavos negros para los mercados de Anda-
lucía, dando de ello el quinto á la Hacienda pública, y por sostener el
monopolio de este lucrativo comercio hubo contiendas con Portugal
bien porfiadas y por muchos años.—Las naves que conducían esta
odiosa mercadería aportaban casi siempre á los puntos inmediatos á
íiiebla donde se negociaban los esclavos, y comunmente quedaban
;
(1) Entre las batallas antiguas del tiempo de los romamos en esta
ecmarca, se menciona por TitoLivio en el libro X X V de su Historia,
la de Niebla, librada por el Pretor Publio Cometió Scipión, cuando atacó
y derrotó completamente á los lusitanos, que habían invadido la Héti-
ca, después de sometida á P»oma.
[2) En 18S9 D. Enrique II la hizo cabeza de Condado para su hija
Doña Beatriz de Castilla, que lo llevó en dote á su esposo Don Juan
Alonso de Giwmán, tercer Señor de Sanlúcar, de quienes descienden
los Duques de Medina-Sidonia y Condes de Olivares.
— 177 -
ARCEDIANáTO D E NIEBLA
—* * » *—
- 187 -
111
IGLESIA ASTIGITAJNA
(1) Procede dei verbo griego pegaso, que se traduce por brotar.
— 192 —
Siguen las disposiciones del Concilio que ya se dieron á
conocer antes. Así honraban los Prelados á aquel Hermano
suyo que no podía hallarse entre ellos, venerando su c a r á c -
ter, y respetándolo por sus virtudes y merecimientos.
Subscribió las Actas su Vicario bajo esta fórmula:
15
— 204 —
A R C E D I A N A T O D E ÉCIJA
C U A R T A ÉPOCA
—t—-*»——t— •
DOMINACION MUSULjVIAJNA
(1) Estas palabras las copia también el Sr. Amador de los Ríos
en su Historia de la provincia de Suelva, citando la Memoria sobre la
autenticidad de la Crónica del Moro Rasis, tomándola de los MEMOBIA-
L E S de la Real Academia de la Historia.—Tomo VIII.
— 214 —
(1) Todo esto y.lo que sigue es extractado del P. Tello, citando
á Santo Tomás. II.—2.a quasst. 124. á I. ad 3. Y á S. Athanasio: InApo-
logía, pro fugasua.
Segunda parte de la obra S A N L A U R E A N O OBISPO METROPOLITANO
DESEVUAA. - M D C C L X .
— 221 '—
(1) Esta Epístola se halla en las obras de Hugo de San Víctor, li-
bro 1.° Miscell. tít. 80, con este epígrafe: Quod non solum corde tenenda,
sed et ore conjítendasit Fidcs chri&tiana; ad Archiepisfiopum Hispalensem
Joannem, qai eam ore negaverat. ¿ a copia íntegra el P. Flórez en los
preliminares del tomo X de. la España Sagrada. De ella le dio conoci-
miento un académico de la Sevillana de Buenas Letras, según el padre
Tello, á mediados del pasado siglo, por lo que antes ningún autor tenía
noticias de este Prelado, y sólo de ella WÍ deduce su existencia.
— 230 —
quien no hubiera dejado eu tal caso de ser anatematizado
por los Legados y Obispos de España. ¿Es posible que tan
ruidosa caida retumbase en París, y n i n g ú n ruido metiera
en la Península? Creo que Hugo para lucir su ingenio en ma-
teria de profesión Ee, escribiría aquella carta dirigida á un
personaje ñcticio, como suelen hacer muchas veces los epis-
tolarios, y elegiría por blanco de sus razones al Arzobispo de
Sevilla, tanto por saber el dudoso comportamiento de otro
en tiempo de San Eulogio, como por la idea equivocada que
los franceses de los siglos X I y X I I tenían de los mozárabes,
a quienes consideraban como apóstatas y semisalvajes.
„Antes por el contrario, refiere D. Rodrigo la fuga de
otro Arzobispo de Sevilla, que se llamaba Clemente, el cual
huyendo del furor de los almohades vino á Talavera con
otros sufragáneos suyos, que eran los Obispos de Medina-
Sidonia, Niebla y Marchena, Casualmente esta fuga de los
Obispos de la Bética fué hacia el año 1144 en que murió Hu-
go de San Víctor. ¿Es posible que nada supiera D . Rodrigo
de tan lamentable caída, siendo casi contemporáneo, y que
nada diga de ella hablando de los Arzobispos de Sevilla?,, (1)
A vista de semejantes razones ¿no podría decirse que hay
fundados motivos para dudar no sólo de l a apostasia de la Pe,
sino hasta de la existencia de este Metropolitano hispalense?
Y aun más todavía, ¿no pudo ser sorprendido en su buena fe
el autor de la referida carta, viviendo tan apartado de Sevi-
lla en aquella época, que tan difícil eran las comunicaciones
para poder averiguar la verdad, llegando á saber la noticia
desfigurada, ó tal vez absolutamente fingida, escrita por al-
gunos fines particulares de cierta clase de enemigos que
siempre han existido en el mundo? Quede, pues, este hecho
reservado al juicio de Dios, que dista infinitamente del de
los hombres.
DOMINACIÓN CATÓLICA
(1) Sabido es, que Obispo es palabra griega que significa vigilante.
Se deriva de epi sobre yskopeo mirar.— Arzobispo, es el principal entre
los Obispos, y se compone de arahé dominación, y episkopos Obispo ó
vigilante. —Al/aro
(2) Es nombre griego, significa el amigo del caballo. Se compone
depkilos, amigo, y d&ippos, caballo. —Alfaro.
- 244 —
para que cuidase de su educación, y se criase en su Iglesia
destinándolo al estado eclesiástico, y á e s t e efecto lo envió
á París para que hiciese sus estudios en aquella Universi-
dad, bajo la dirección de Alberto el Grade, y de otros hábi-
les maestros. Terminada su carrera literaria, regresó á
Toledo, y el Arzobispo le asignó una prebenda y otros Bene-
ficios eclesiásticos. Se ha notado que á este Infante no le
nombra el Rey en los Privilegios como á los demás, y se
atribuye tal omisión, á que desde luego fué dedicado al ser-
vicio d é l a Iglesia de Toledo. De aquí > s, que en el aüo
de 1243 tirina entre otros una donación, que San Fernando
su padre hizo al Arzobispo con estas palabras: «Phelipe hijo
del Sr. Rey, Canónigo Toledano.» F u é también Abad de la
Iglesia Colegial de Valladolid y de la de Covarrubias.
Posteriormente el año de 1249, fué designado por su
padre para el Arzobispado de Sevilla, con el título de Pro-
curador de esta Iglesia, según consta de algunas cartas y
privilegios de aquel año: y en los siguientes se firmaba
<tDon Phelipe electo de Sevilla». Rigió esta Iglesia con la
asistencia y consejo de D . Raymundo, Obispo de Segovia,
Confesor y Canciller mayor del Rey su padre. Comenzó á
ordenar los Estatutosde su Iglesia, señalando las Canongías,
Prebendas y Ministros de ella, y las Reglas para su buen
acierto y gobierno, conforme á la Disciplina eclesiástica de
aquellos tiempos. Paso en conocimiento del Papa Inocen-
cio IV todo la acaecido, y recibió una Bula fechada en Milán
el 11 de Julio de 1251, en la que Su Santidad le contestaba,
y concedía un año y cuarenta días de indulgencia á los fie-
les que visitasen la Iglesia el día de la fiesta de su D E D I C A -
C I Ó N , que se trataba de celebrar, diciéndole: " D I L E C T O F I L I O
E L E C T O A R C H I E P I S C O P O H I S P A L E N S E — TU Iglesia, que como
afirmas ser dedicada á la gloriosísima Virgen María», etc,, cu-
ya Bula dice Ortiz de Zúñiga, se guarda original en el A r -
chivo de la Santa Iglesia Catedral.
Entre los sucesos memorables que acontecieron durante
el tiempo que el Infante D . Felipe gobernó esta Iglesia, ocu-
pa lugar preferente, el fallecimiento, ó mejor dicho, el
feliz tránsito del Santo Rey su padre, acaecido en el A l c a -
zar, al que se halló presente con la Reina y los demás In-
— 2 S
4 —
fantes de la familia. E l piadoso Monarca acometido de su
riltima enfermedad, pidió antes que lo mandasen los médi-
cos, recibir el Santo Viático. Administróselo su confesor
D . Eaymundo, a c o m p a ñ a d o de otros Obispos, Clérigos y Re-
ligiosos. A l penetrar en la estancia el Santísimo Sacramento,
se l e v a n t ó del lecho, y postrándose de rodillas con una soga
al cuello, en señal de penitencia, tomó un Crucifijo en sus
manos, y derramando tiernas l á g r i m a s , golpeando su pecho
como pecador, exhalaba fervorosos suspiros de contrición,
rogando al Señor por el p e r d ó n de sus culpas. A l punto hizo
solemne protestación de Fe Católica, y recibió la Sagrada
E u c a r i s t í a con las mayores demostraciones de humildad y
devoción.
Luego que hubo dado gracias al Señor, se quedó absor-
to en un éxtasis dulcísimo, y vuelto de él, fijó la vista en la
Reina y todos sus hijos, y dándoles el postrer adiós, encargó
á D . Felipe, D . Raymundo y D. Alonso, el cuidado de su
Iglesia: y los demás oyeron de sus labios los más saludables
consejos. A l siguiente día, y a anochecido, mandó que reza-
sen las L e t a n í a s de los Santos, y el himno Te-Deum lauda-
mus, y al llegar al segundo versículo, inclinó suavemente la
cabeza, y e n t r e g ó el espíritu en "manos de su Criador, el Jue-
ves treinta de Mayo deT252. Celebráronse d e s p u é s los fune-
rales el día primero de Junio en la Santa Iglesia Catedral,
en los que ofició de Pontifical D . Raymundo, y concluidos,
pronunció una sentida oración fúnebre, en laque encomió
sus heroicas virtudes, y refirió muchos de los prodigios que
se había dignado obrar el Señor por intercesión del Santo
Rey, favoreciéndolo en todas sus empresas Cuanto se qui-
siera a ñ a d i r á ésta, dice uno de sus historiadores, sería corto
elogio á sus grandes hechos y portentosas virtudes.
E l Rey D . Alonso, manifestó después su afecto á esta
Iglesia, cuando en cinco de Agosto de 1252 confirmó el privi-
legio rodado de la dotación de su padre á la Catedral de Se-
v i l l a , y en él se advierte mudado ya el título de Procurador
en el de Electo al Infante, D . Felipe, y añadió además la
merced de todas las Mezquitas de los Moros, excepto tres que
h a b í a dado para Sinagogas á los J u d í o s . Las cuales, agrega,
dó demás ala Iglesia de Sevilla por ruego de D. Phelipe mió
— 24b —
hermano, electo de- ese mesmo lugar;-» cuyo original lo tiene
en su Archivo l a Iglesia Catedral.„
T a m b i é n el Rey D. Alonso concedió todos los privile-
gios y franquezas que gozaba l a de Toledo, según consta de
la.carta Armada en Soria el 20 de Marzo de 1256 donde dice:
Con gran favor que he de facer bien y ondrá á la Iglesia de
Sancta Maria de la noble Cibdad de. Sevilla, do yase enterrado
el muy noble, ¿ mucho alto, é mucho ondrado el Bey Don Fer-
nando, nuestro Padre que la ganó ¿fundó, etc. E n vista de es-
to, continúa, que concedía al Arzobispo, Dignidades, Canó-
nigos y Racioneros de esta Santa Iglesia los mismos privile-
gios, gracias y franquicias que gozaban los de la Catedral
de Santa María de Toledo,
Este privilegio lo confirman los dos infantes hermanos
D. E'elipe, electo Arzobispo de Sevilla, y D. Sancho, de To-
ledo, y veinticinco Obispos de España, con cuatro caballeros,
las Ordenes Militares y otros insignes personajes.
Mas sin embargo de la estima en que tenía D, Felipe á
esta Iglesia por la memoria de SVA padre, carecía de vocación
al estado eclesiástico, y no recibió órdenes sagradas, n i llegó
por lo tanto á consagrarse; y por mezclarse después en las
inquietudes del Reino, perdió del todo la gracia de su herma-
no el Rey D. Alonso, y á instancia de éste hizo renuncia de
la Sede Arzobispal hacia el año de 1258, en que á fines de
Septiembre, según consta de varios documentos, se hallaba
la Iglesia vacante.
No teniendo impedimento alguno D . Felipe para con-
traer matrimonio, casóse con la Infanta D . Cristina, hija del
a
XPS.
E R A MILLESIMA T R E C E N T E S I M A DUODECIMA
Q.UARTO K A L E N D A S MENSIS D E C E M B R I S
VIGILIA B E A T I SATURNINI
OB1IT D O M I N U S P H I L I P U S I N F A N S
VIR NOBILISSIMU3 FILIOS REGIS F E R D I N A N D I PATRIS
CUIUS S E P U L T U R A EST H I S P A L I
CÜIUS A N I M A R E Q U I E S O A T IN P A C E AMEN.
F I L I U S V E R O I A O E T HIO I N E C O L E S I A
B E A T E MARIE D E VILLA-SIRGA
CUIUS OMNIPOTENTI DEO AMIMA
IN SANCTIS OMNIBUS OOMMENDETUR.
DIOANT OMNES P A T E R NOSTER E T A V E M A R I A .
(1) Un hijo que murió en vida de sus padres, y una hija que les
sobrevivió.
— 248 -
sea encomendada d Dios Omnipotente, por intercesión de todos
los Santos. Mecen todos el Padre nuestro y Ave María.
" D I L E C T O F I L I O A R C H I E P I S O O P O H I S P A L E N S I , E J Ü S Q U E STIC-
C E S O R I B U S C A N O N I C E S SÜBSTITTJTIS,„
(1) Las Dignidades fueron luego once, porque aunque cesó el Ar-
cedianato de Cádiz cuando se erigió aquella Catedral, se sustituyó por
el de Jerez, y se creó mucho después el de Carrumia.
"Antigua costumbre, dice, fué de España, é dura hoy
día, que cuando ñ n a el Obispo de algún lugar, que lo facen
saber el Dean y los Canónigos al Rey, por los mensajeros de
su Eglesia, con Cartas que digan como es finado su Prelado,
ó que le piden por merced, que le plaga que ellos puedan
facer su elección desembargadamente, é que le encomien-
dan los bienes de la Eglesia, é el R e y débeselo otorgar, é
enviar recabdar; ó después que la elección ovieren fecho,
presentarle el elegido, y él le mande entregar aquello que
recibió; é esta memoria é honra han los Reyes de E s p a ñ a por
sus razones: L a primera, porque ganaron la tierra de los
Moros, é ficieron las Mezquitas Eglesias, é echaron de hí, el
nombre de Mahoma, y metieron hí, el de nuestro Señor Je-
sucristo; la segunda, porque las fundaron de nuevo en luga-
res donde nunca las ovo; l a tercera, porque las dotaron, é
demás les ficieron mucho bien, ó por eso han los Reyes de-
recho, de les rogar los Cabildos en fecho de las elecciones, é
ellos de caber en su ruego.„ Pavt. I título V Ley X X I I . (1)
En los mismos Estatutos se señalaron también las Ca-
nongias de la Colegial del Salvador, 3 los Beneficios de las
r
HAEO L O C A F V N D A V I T PROPRIIS F V K D A T A P A R A V I T
P R A E S V L EXPENSIS R A T M V N D I SEGOVIENSI8.
nOC F V N D A M E N T V M S A N C T V M T E N E T OSSA P A R E N T V M
P R A E S V L I 8 , SUNT H V G O R I C A R D A V O C A T I .
C L A R V I T E X M E R I T I S SVI8 S E G O V I A PRIDEM
HISPALIS E T T A N D E M FVIT ARCHIEPISOOPVS IDEM
ERAM.OC.LXXX.VII.
(1) Es nombre arábigo, que dan los mahometanos á los que profe-
san una especie de estado religioso ó Bolitarío, semejante á los ermitaños
y anacoretas, habitando en despoblado, y en Koalas ó Mezquitillas, lla-
madas Morabitos. Otros autores escriben Alnioravid, en cuyo caso sig-
nifica el defensor de la frontera, nombre que llevó una raza africana
que dominó en España desde el siglo X I al XII, llamada de los A l
moravides. •
— 278 - -
postulado; y nueve don Pedro Rodríguez, Clérigo de l a Cá-
mara del Papa, y Abad de Pusel en la Iglesia de S i g ü e n z a .
Más lo mismo que su predecesor, sin estar confirmado to-
davía, n i reconocido por electo en la Curia Real, en varios
Privilegios del año siguiente se lee estar vacante la Iglesia
de Sevilla; y sin embargo tenía Vicarios que la gobernasen
en su nombre, pues á veintiséis de Noviembre de 1299, don
F e r n á n Martínez, Maestrescuela, y el Canónigo don Martín
Bono, se llamaban Vicarios y Oficiales Generales de don A l -
inoravit, electo, y sentenciaron un pleito de importancia, en-
tre el Cabildo eclesiástico y don Andrés Díaz de Villalpando,
según consta de Ortiz de Zúiiiga que lo consigna en sus ana-
les. En estos se lee a d e m á s , que á principios del año de 1300,
continuaba la vacante en los términos que se han referido,
anunciándose don Almoravit, Obispo de Calahorra, con el
nombre de electo de Seviila y Vicarios para su gobieno en
esta Iglesia.
Es digno de notarse lo acaecido con este Prelado, según
lo que r e ñ e r e n el analista y otros autores. "Habían llevado
su elección, dice Zúfiiga, al Papa Bonifacio VIII, para que
la confirmase, el Arcediano y Maestrescuela de esta Iglesia;
pero el Pontífice, hallando en ella nulidad por cierto Entre-
dicho á que estaba afecto el Cabildo, negó la confirmación:
y solo por su autoridad suprema, dio el Arzobispado al mis-
mo don Almoravit, para que con tan larga vacante, no pade-
ciese la Iglesia. Dícelo así el Papa, en su Bula dada en A g -
nania el nueve de Junio de 1300, sexto de su Pontificado,
dirigida al C L E R O D E L A C I U D A D Y D I Ó C E S I S D E S E V I L L A : He
a q u í extractado su contenido:
"Habiendo vacado esta Iglesia por muerte del Arzobispo
don Sancho, el Deán y Cabildo de ella con las solemnidades
acostumbradas, llamados los que debían hallarse, procedie-
ron según costumbre á elegirle sucesor, y después de largas
conferencias y tratados, resolvieron proceder por escrutinio,
y escogieron algunos del Cabildo que recibiesen los votos; y
publicados, pareció que de veintinueve Canónigos votantes,
los veinte concurrieron en don Almoravit, y los restantes en
don Pedro Rodríguez. «Quod viginti ex Ecclesiae praedictae
Canonicis, qui viginti novem numero existibant, in Venerabi-
— 279 —
lem Fratrem nostrum Almorabinum.» No hace mención que
votasen otros que los Canónigas, y que hecha l a elección y
postulación, se l a enviaron para que la confirmase con el A r -
cediano y Maestrescuela, más no lo aprobó: «Quia Capitu-
lum ipsum prout nobis constitit, dictae postulationis tempore
erat ecclesiastico supposilum interdictu.» Esto es: "Porque el
mismo Cabildo en el tiempo de la dicha postulación era afec-
to á Entredicho eclesiástico.,, Por lo cual el Papa usando de
su autoridad Apostólica, para obviar los inconvenientes de
una prolija vacante, nombró por Arzobispo al mismo don
Almoravit, absolviéndolo del vinculo de la Iglesia de-Caiaho-
rra, lo cual fué obedecido, porque y a desde aquí adelante
suena Arzobispo de Sevilla don Almoravit.,, Y concluye el
analista diciendo: " E l Papa Bonifacio V I I I fué celosísimo de
la soberanía Pontificia, y de establecer las reglas más conve-
nientes á ella, siendo tenido por autor de las leyes de la Can-
celaría, más ajustadas al derecho Apostólico.,,
E l Abad Sánchez Gordillo publicó íntegra esta Bula en
su Tratado de los Arzobispos, y deducede ella, queel nombre
propio de este Prelado era Almoravit y no Juan, lo mismo
que se lee en los sellos de su dignidad que dicen: S. A L M O -
K A V I N I D E I G R A T I A , A R c u i E P i s c o r i H I S P A L E N S I S —Sello de Al-
moravit, por la gracia de Dios, Arzobispo de Sevilla. Refiere
a d e m á s , como Ortiz de Zúfiiga, todo lo que acaba de expo-
nerse: «.que el Papa no había admitido la elección porque el
Cabildo estaba entonces excomulgado, aunque no se expresa la
causa, y debió ser sobre la diferencia de la elección.-» No pare-
ce esto lo razonable, puesto que no solo obtuvo l a mitad más
uno de los votos, sina las dos terceras partes, por tanto no
seria esta la causa de la nulidad, y si, la de estar Entredicho
el Cabildo, que es lo que la Bula expresa, ignorándose el mo-
tivo de l a Censura.
De aquí es, que desde el año de 1301, confirma el Arzo-
bispo sin el título de electo varios Privilegios, entre ellos uno
á veintiocho de A b r i l ; la revalidación de otros al Monasterio
de Benavides, de la Orden del Cister en Burgos; y otro en Za-
mora á veinte dé Julio, concedido al monasterio de Samoz.
Otros varios consta que confirmó el año siguiente, de 1302,
siendo el último á cinco de Octubre, sobre las décimas que co-
— iSo —
(a) DISERTACIONES HISTÓRICAS SOBKE LOS TEMPLARIOS, por don Pedro Rodríguez
Camponifuies.— Madrid.—1747.
- 28 3 -
Intervino en tan ruidosa causa el Papa Clemente V ,
quien designó entre otros varios Prelados al de Sevilla, para
la averiguación de los delitos que se imputaban á los profe-
sores de aquella Orden en este Reino de Andalucía, pues el
Papa m a n d ó hacer informaciones en todos los países donde
existiesen Caballeros de ella, ó poseyesen heredades.
Luego vino el Rey á Andalucía en 1309 con ánimo de se-
guir l a guerra contra los moros de Granada, y deteniéndose
primero en Córdoba, llegó al poco tiempo á Sevilla. Aquí
reunió su ejército, y en vez de partir hacía la Vega, mudó de
parecer, y salió de esta ciudad para cercar á Algeciras. Si-
guióle el Arzobispo, y desde allí, en unión con don Alonso
P é r e z de Guzmán y don Juan Núñez de Lara, pasaron á si-
tiar á Gibraltar, la que en muy poco tiempo conquistaron á
viva fuerza, y vueltos con el Rey á Sevilla, alano siguiente
le concedió á la ciudad en recompensa de sus servioios en la
guerra, todas las Alcaldías que pertenecieron antes a l a Co-
rona. Semejante Privilegio está confirmado por el Arzobispo,
quien á la vez obtuvo la confirmación de todos los que había
gozado antes su Iglesia.
(a) Compendio do Historia eclesiástica general, por don Francisco de Asís Agnilar. (HOY
OBISPO DE SEGORBE).—Madrid—ls77—Tomo H.
20
Algún tiempo después marchó el Rey ¡l Castilla, llevando
en su compañía al Prelado, quien á 17 deMayo de 1311 con-
firmó en Valladolid el Privilegio general, concedido á todas
las Catedrales y Clero de España sobre franquicias, lo que
ninguno de los Reyes h a b í a dispensado antes, y de él existe
copia en el Archivo de esta Iglesia. Celebráronse Cortes en
aquella ciudad por el mes de A b r i l del año siguiente, y asis-
tió nuestro Arzobispo don Fernando con los demás Procura-
dores y Caballeros de la nobleza de Sevilla.
Concluidas aquellas Cortes dirigióse el Rey á la frontera
de J a é n para entrar en el Reino de Granada; pero antes le
s o r p r e n d i ó l a muerte en aquella ciudad el siete de Septiem-
bre, al cumplirse los treinta días de haber sido emplazado
ante oí tribunal de la justicia Divina por los hermanos Car-
vajales, á quienes mandó quitar l a vida despiadadamente
en Hartos sin oírlos, y permitirles siquiera el derecho de de-
fensa que les concedían las leyes. Impresionó mucho á nues-
tro Arzobispo este inesperado acontecimiento, análogo al del
gran Maestre de los Templarios, y casi contemporáneo se-
gún ya se ha referido.
Regresó á Sevilla el Prelado, y habiendo heredado luego
la Corona don Alonso el X I , partió inmediatamente á las Cor-
tes de Palencia en 1313, donde le fué encomendada á la Rei-
na doña María de Molina la Regencia del Rey, que solo con-
taba entonces algunos días de edad, juntamente con el Infan-
te don Pedro, y con este volvió á Sevilla el Prelado en
unión de don Alonso P é r e z de Guzmán, con el fin de asegu-
rar en esta ciudad l a adhesión al partido de la Reina. Estan-
do aquí se suscitó la cuestión sobre las tercias de los diezmos,
que se habían concedido por tres años al Rey difunto para
ayudar á la guerra contra los moros, y seguían cobrándose
pasado aquel plazo. Por esta causa hubo Entredicho, y el Pa-
pa Clemente V según Bula expedida á dos de Noviembre,
dio facultad á cuatro Prelados, y entre ellos al de Sevilla,
para que arreglasen con la Reina la restitución á las Iglesias
de lo que se les debía, y así terminó satisfactoriamente aquel
estado, que ocasionaba tantas faltas á la solemnidad del cul-
to divino.
Por aquel mismo tiempo, y con fecha de cinco de No-
— 285 —
viembre, alcanzó nuestro Arzobispo privilegio del Rey, otor-
gado por el Infante don Pedro su tutor, para poder poblar la
V i l l a de Umbrete, que p e r t e n e c í a á su Dignidad, en los tér-
minos que se había concedido antes el de la población de
Cantillana, con todas sus franquezas.
Después el año de 1315, se hallaba don Fernando con la
gente y nobleza de Sevilla, siendo ya Notario Mayor de A n -
dalucía, en la batalla que dio el Infante D, Pedro contra los
Moros, en l a frontera de Úbeda, cerca de Alider, castillo pró-
ximo á Martos E l año siguiente continuaba la guerra con
felix éxito, y á los aprestos de armas que enviaba Sevilla, se
unían los.de su Arzobispo y Jos del Deán y Cabildo, contri-
buyendo poderosamente con gran cantidad de granos y otros
utensilios.
E l analista Zúñiga refiere el año de 1317, que del Arzo-
bispo D . Fernando existen este año muchos recuerdos que
c o n s e r v a r á n su ilustre memoria. F u é toda suya, dice, la de-
voción y principio del Hospital de nuestra Señora del Pilar
y sus Constituciones, y el primero de los Prelados que se
recibió por Cofrade, y concedió indulgencias á los que lo
frecuentasen y socorriesen con sus limosnas..
Ayudó con grande liberalidad á los Conventos pobres; y
á primero de Enero había dotado antes en su Santa Iglesia,
el año de 1306, las Capellanías, Memorias y Aniversarios
que se refirieron en su propio lugar, y señaló además ahora
para su entierro la Capilla de San Bernardo.
Y a desde el año de 1319, en que acompañó al Infante
D. Pedro y á la gente de Sevilla á la toma del lugar de Tis-
car, no se lee que asistiese más á la guerra, y volvió á esta
ciudad después de haber cumplido sus servicios en las bata-
llas, para dedicarse exclusivamente á lo'b asuntos del go-
bierno de su Iglesia, pues como dice Ortiz de Zúñiga, «sabía
tan bien manejar la espada como regir el báculo Pastoral.»
E n unión con el Deán y Cabildo, ordenó varios Estatu-
tos sobre la residencia de los Beneficiados en sus Iglesias,
lo mismo los de la Catedral que los de las demás Parroquias
de l a Diócesis, y que no se aumentase el número de curas y
clérigos asignados á ellas. E n los mismos se encuentran por
primera vez los Curas parroquiales distinguidos de los Be-
— 86 —
2
(I) Según Ortiz de Zúñiga, eran los cristianos catorce mil de á ca-
ballo, y veinticinco mil de á pie; y los moros, ochenta mil de á caballo,
y cuatrocientos mil peones. Los historiadores varían el número da los
enemigos, haciéndolo subir algunos á seiscientos mil; pero es induda-
ble, que por lo menos, eran otros tantos más que los nuestros. Hay quien
diga también, que perecieron más de doscientos mil infieles, y solo
veinte de los cristianos, particularidad muy semejante á la que refieren
de las Navas de Tolosa.—Iriarte.—Lecciones instructivas sobre la Histo-
ria y Geografía de España.—Sevilla, 1860.
— 2q2 —
zobispo de Sevilla, y terminada la ceremonia, se repartieron
por enti e el ejército animando a los soldados, predicando
la Cruzada, y exhortándolos á dar l a vida si necesario era
en defensa de Dios y de la Religión, de la Patria y de su R e y .
Separaba á los dos ejércitos un pequeño río, llamado por los
á r a b e s Wadacelito, esto es, río Salado, y de él tomó su nom-
bre la batalla Se lanzó el Rey D. Alonso sobre los numero-
sos escuadrones de Marruecos, mientras el de Portugal aco-
metía á los de Granada; y después del m á s reñido y san-
griento combate de muchas, horas, se declaró la victoria á
favor de los cristianos. E l Rey de Marruecos huyó precipita-
damente y se embarcó en Algeciras para el Africa; y el de
Granada se refugió en su Capital. " T a l fué la célebre bata-
lla del Salado, concluye Zúñiga, que justamente se tiene por
milagrosa, imposible al poder humano, por tanta desigual-
dad de fuerza, „
Volviéronse los Reyes con el ejército triunfante á Sevi-
lla, en la que entraron con solemne aparato, dirigiéndose á l a
Catedral, donde se entonó el Himno en acción de gracias a l
Todopoderoso por tan insigne y señalado beneficio. Acom-
p a ñ a b a á la suntuosa comitiva el Arzobispo D. Juan y los
demás Prelados, quienes al tercer día de la entrada triunfal,
celebraron una solemnísima fiesta de acción de gracias a l
Dios de los ejércitos y victorias, oficiando de Pontifical en
ella nuestro Arzobispo, y asistiendo los dos Reyes, la Noble-
za y todos los que combatieron en los campos de batalla. Los
caballeros llevaban arrastrando las banderas vencidas que
habían apresado á los sectarios del Koran, y terminada l a
función las dejaron colgadas en los muros de la Iglesia, para
perpetua memoria de tan fausto acontecimiento. Ofreció Don
Alonso ricas preseas del botín arrebatado al enemigo, y fa-
bricó, como dice el analista, y adornó suntuosamene la Puer-
ta del Perdón (1) del patio de los Naranjos, sobre la que se
(1) Es fama entre ¡os escritores sevillanos, que las planchas cince-
ladas que cubren hoy las hojas de esta Puerta, pertenecieron á la Mez-
quita, que se derribó después.
— 293 —
v e í a n las armas de Castilla y de León entre bellísimos
follajes.
A l principio dei siguiente año de 1341, estaba el Rey en
Madrid con el Arzobispo D, Juan, según consta de un P r i v i -
legio otorgado á ocho de Enero, entre cuyos confirmadores,
se lee el nombre de nuestro Prelado; lo mismo que en otro
dado á treinta de Junio en Alcalá de Benzaide, que después
se llamó la Real, sitiada entonces por el Rey D. Alonso. A u n
cuando a l g ú n que otro autor refiere este año la muerte del
Arzobispo D . Juan, dice Zúñiga, ha sido equivocación funda-
da en los inventarios antiguos de la Iglesia, que suelen ave-
ces confundir las fechas de las Eras con la de los años de
Jesucristo. E n prueba de que vivía después, se cita el P r i v i -
legio dado por el Rey en Tordesillas á primero de A b r i l
de 1342, concediendo á Sevilla el campo y Castillo de Matrera
con la aldea de Ortales, que había ganado á los moros el año
próximo pasado, y lo confirma con los d e m á s Prelados nues-
tro Arzobispo D. Juan.
Resuelto D . Alonso á sitiar á Algeciras este año, hallába-
se en Sevilla á cinco de Agosto, partiendo luego á los campos
de Jerez con la Nobleza Sevillana y el Arzobispo. Este sitio,
dice Ortiz de Zúñiga, fué de los más penosos para las armas
cristianas, desde los tiempos de San Fernando: y estando en
el Real despachó el Rey un Privilegio á 27 de Enero de 1343,
por el cual acogía bajo su protección al Convento de San
Agustín de la villa de Dueñas, el que confirma como los an-
teriores el Arzobispo de Sevilla. Entregada Algeciras el
Viernes 23 de Marzo de 1344, se posesionó el Rey de ella, é
hizo bendecir la Mezquita mayor á D . Bartolomé Obispo de
Cádiz, á cuya diócesis p e r t e n e c í a , d e d i c á n d o l a á Santa María
de la Palma, por ser Domingo de Ramos, hallándose presen-
te el Arzobispo de Sevilla Don Juan su Metropolitano.
Luego mas tarde, este, y el Deán y Cabildo de su Iglesia,
á 2 de Julio de 1345, dieron licencia, casas y tierras de labor
á algunos moros para que poblasen su v i l l a de Cantillana,
que estaba muy escasa de habitadores, cuyo cumplimiento
quedó á cargo de D . Alonso García, Canónigo dignidad de
Arcediano y Oficial general del Arzobispado. A l siguiente
año de 1346, confirmó t a m b i é n á seis de A b r i l el Privilegio de
__ 294 _
su predecesor D . Fernando, para aumentar la población de
la villa de Tímbrete, concebido en los mismos términos que
el anterior, por ser propia de su Dignidad. Oderico Reynal-
do en sus anales, copia una Bula en forma de Breve del Papa
Clemente I V dirigida á los Arzobispos de Toledo, Santiago y
Sevilla, con fecha de 11 de Marzo de 1347, por la que conce-
de al Rey ciertos diezmos, para ayudar á satisfacer los gas-
tos que había contraído en la conquista de Algeciras. Acor-
dóse enviar á D, Alonso catorce mil m a r a v e d í s , que luego
se satisfacieron por el repartimiento hecho a todo el Clero de
la Diócesis.
Muchas memorias auténticas del Arzobispo D . Juan, di-
ce Zúñiga, pertenecientes al año de 134S, se guardan en los
Archivos de la Iglesia, acerca de los Estatutos que hizo con
su Deán y Cabildo; una escritura otorgada con el de la ciu"
d a d a veinticuatro de Junio, sobre contratos de los términos
de Lópaz y torre de Ben-Amafon, de cuyo documento pen-
den los sellos de una y otra autoridad: en el del Arzobispo
se ve la efigie en pie, revestido de Pontifical, y á los lados un
castillo y un león, insignias de sus armas, con la inscripción
alrededor que dice: S. J O A N N I S D E I G R A T I A . A R C H I E P I S C O P I
H I S P A L E N S I S . — S e l l o de Juan, por la gracia de Dios Arzobispo
A Q U I Y A C E E L I L M O . S E . D. F R . A L V A R O P E L A E Z
OBISPO D E S I L V E S . - M U R I Ó E N S E V I L L A AÑO D E 1349.
i
— 341 —
(1) . Según memorias antiguas, este Prelado fué el último que ha-
bitó aquel Palacio, construido en las Casas que San Fernando dio en el
Repartimiento á los Arzobispos, y corresponde ahora al sitio del Archi-
vó y otras dependencias. Después, con motivo de llegar allí las obras
de la Iglesia, se trasladó al lugar que ocupa hoy, que fueron las Gasas
del célebre Almirante Ramón Bonifaz, tan distinguido por su valor en
la Reconquista. Tardó muchos años en reedificarse, y varios Prelados
fueron continuando la obra, que se dilató hasta el pasado siglo XVIII.
— 352 —
el del Crucifijo; y un Relicario de la misma materia, que es
el que llevaba el Diácono en las Procesiones generales. E n
el catálogo de las Reliquias se lee al n ú m e r o 61 otras que
había donado, y son las siguientes:
"Huesos de San Rernardiuo, de San Llórente, de San
Fulgencio, de Tllice Mambre, de San Pedro Apóstol, de la
túnica interior de Santa A n a , y Cabellos de Santa María
Magdalena.„
Devotísimo de la Sagrada Pasión, fundó una Cofradía en
la Iglesia de Nuestra Señora del Valle, de Religiosos F r a n -
ciscanos, de la que un autor contemporáneo escribe: "Por
los años de 1450, según se afirma, se erigió una Hermandad
de L u z , titulada de la Santa F a z y Nuestra Señora de.la E n -
carnación, fundación que se atribuye ai Cardenal Arzobispo
D. Juan de Cervantes, para dar culto al Santísimo Rostro de
Nuestro Redentor Jesucristo, en una copia ó retrato que lo
representaba, dádiva al intento de dicho Cardenal. Vulgar-
mente se aseguraba que la d á d i v a fué una efigie de l a Mu-
jer Verónica; pero la Regla antigua de la Cofradía, sin ex-
presar el nombre del Prelado, dice una Santa Fas. (1)
Tuyo también particular afecto y veneración á las Or-
denes religiosas, y las elogiaba con las expresiones m á s ho-
noríficas. A la de San Gerónimo, hizo a n e x i ó n de la Presta-
mera de Utrera para los gastos de sus Capítulos; y en su tes-
mento legó al Monasterio once m i l m a r a v e d í s , los libros de
los Morales de San Gregorio y una Biblia. A la Cartuja donó
otros mil m a r a v e d í s y los libros de las Colaciones de los Pa-
dres y las Epístolas de San Gerónimo, que por no haber toda-
vía imprenta, eran de mucha estimación semejantes códices
manuscritos en vitela, según el estilo de aquellos tiempos.
De su caridad podría decirse que no tuvo límites, fué
muy limosnero, y solo, y sin testigos, ejercía l a mayor parte
de las veces esta virtud. Todas las rentas de sus bienes ecle-
siásticos las distribuía entre los pobres, averiguando en se-
creto quiénes e i a n l o s vergonzantes, para socorrerlos sin
L I G N U M CEUCIS D E C O N S T A N T I N O
P E T R O S A O N E N S I , E X G E N T E RI A R A ,
L a traducción es la siguiente:
Sixto TV. Pontífice Máximo consagró este sepulcro á su bene-
mérito sobrino Pedro Savonense de la noble y antigua familia
Piaría: de la Orden de los menores, Cardenal de San Sixto, Pa-
triarca ConMantinopolitano, Arzobispo de Florencia, Embaja-
dor de Perasa y de Umbría, vivió 28 años, ocho meses y seis
dtas, señalado en gracia, liberalidad y magnitud de ánimo,
habiendo gozado de los honores de Embajador de toda Italia:
muere dejando de sí un gran deseo en tan florida edad,porque
habia emprendido y prometía cosas mayores, como lo mues-
tran los Palacios que junto á los Santos Apóstoles empezó con
maravilloso gusto. Año de 1474.
— 369 —
A los treinta dias de sa fallecimiento, fué el Papa á v i -
sitar el sepulcro acompañado de trescientos pobres enluta-
dos, que h a b í a vestido á sus expensas, para, ir á orar por el
eterno descanso del alma del difunto.
Aun después d é l a muerte continuó el Pontífice llamán-
dole Arzobispo de Sevilla, según se lee en una Bula dirigida
á su sucesor en 13 de Diciembre del año de 1475, donde le
dice que fué su inmediato predecesor el Cardenal deS. Sixto.
(1) Nombre que procede del latino Eneco, dal cual se deriva Iñigo,
formado de ignitus, abrasado, según Al/aro; y de Iñigo se dicho des-
pués Ignacio.
- 378 -
Había sido Canónigo de l a Iglesia de Burgos, y Obispo
sucesivamente de Oviedo, Coria y J a é n , y Presidente de
Castilla. Obtuvo esta Sede Metropolitana de Sevilla por
A b r i l de 1483, y tomó posesión á principios del siguiente
Mayo, por medio de su sobrino D. Rodrigo Manrique, a quien
dio sus poderes para representarlo, y cartas comendaticias
de los Reyes para la Ciudad y Cabildo Eclesiástico, expedi-
das en Madrid á 18 de A b r i l del referido a ñ o . En ellas de-
cían, 'unían grande y sabio Prelado era el que daban á esta
¿>a?ita Iglesia.»
Siguió en sus principios al Infante D . Alonso, y asistióle
en su muerte, acaecida en Cardeñosa, aldea de A v i l a , y le
acompañó hasta darle honorífica sepultura en el Convento
de San Francisco de Arévalo.
Hallóso luego presente á la junta en que el Rey D Hen-
rique declaró por heredera y Princesa de Castilla á su her-
mana la Reina D Isabel: y después asistió á sus nupcias
e
NO 8 DO
V I K T V T I E T SC1ENTIAE SACRVM
K E V . ADMODVM E B . DIDACVS D E DEZA
ABOHIEPISOOPVS HISPALENSIS V E K V S Q U E PATS1AE P A T E B
DOMIHIOANAE EAMILIAE PBAEOLARISSIMVM DEOVS
— 406 —
CATHOLICORVM R E G V M FERDINANDI ET ELISABETH
POENITENTIARIVS EORVMQÜE F I L I I PRINCIPIS D O M , J O A N N I S
P R E C E P T O R CRISTOPHORI C O L O M B I G E N E R O S V S FIDVSQUE
PATRONVS CORPORE SOLVTVS
DIE IX JVNII M D . XXIII, VIVIT I N A E T E R N V M .
HVIVS P V L C H E R R I M A M S T A T V A M PRORSV8 D I R V T A M
S E P V L C R V M Q . V E I N C O L L E G I O S. T H O M A E T E M E R E V I O L A T V M
I R R V E N T E O M N I A Q V E E V E R T E N T E G A L L I AH V M EXERC1TV
ALVMNI EIVSDEM COLLEGII REFICERE OVRARVNT
ANNO MDCCOXIV.
P O S T E A V'ERO E C L E S I A S. T H O M A E A D VSVS P R O P A N O S D A M N A T A
S A C R V M M O N V M E S T V M HtO T R A S F E R E N D V M STVDVIT
A N T I Q V V S P I V S Q V E I L L I V S NOBILISSIMI C O L E G I I DISCIPVLVS
D E I.ICENTIA E X M I I C A P I T V L I H V I V S S A N C T A E E O L E S I A E
H1SPALEN8IVM SPLENDIDISSIMVS ORDO 1 M P E N S A M R E M I S S I T
KAL IUNIIS A N . D . M D O C C L X X X I I I .
NO 8 DO
CONSAGRADO A LA V I R T U D V A L A CIENCIA
«
• 413 —
pretando el P . A v i l a la voluntad de Dios, ofrecióse como
subdito suyo al Prelado, y este le t r d e n ó que predicase,
haciéndolo repetidas veces en el pulpito del Patio de los
Naranjos de l a Santa Iglesia Catedral, y en la Colegial del
Salvador, alcanzando con la palabra divina opimos y sazo-
nados frutos de vida eterna, pues por su predicación mere-
ció ser llamado el Apóstol de Andalucía. A toda ella se ex-
tendió su fervoroso celo, por insinuación de nuestro Arzo-
bispo, quien lo convenció de que no saliese de España,
pues a q u í h a b í a gran necesidad de predicar á los pueblos, y
para las Indias no faltaban operarios que deseaban ir á en-
s e ñ a r la L e y de Dios á los infieles.
L a fama del saber de tan insigne Prelado, hizo que
tuviese comunicaciones con los sabios más distinguidos de
su tiempo, y en prueba de esto, hay en el E P I S T O L A R I O D E L
ILMO. Y R V M O . S R , D. ANTONIO D E G U E V A R A , OBISPO DEMON-
DOÑEDO, dos cartas notables, cuales son, la V I de la primera
parte, que trata de la historia de Numancia, sus a n t i g ü e d a -
des y destrucción; y la X X V I I de la segunda parte, que es
digna de ser leída por su doctrina para instrucción de Jueces
y Prelados.
E r a muy amante de su Iglesia, y fué muy estimado de
su Cabildo y de todo el pueblo, por su afable y piadosa con-
dición, y edificaba el verle asistir al Coro y á las Procesio-
nes de Rogativas públicas, muy frecuentes entonces, á causa
de las guerras del Emperador contra los turcos, y de otras
que intentó para las conquistas d é T ú n e z y Argel.
Asistía á la antigua Ceremonia, llamada de l a S E N A , Ú
ostensión de la Sagrada Bandera, en la Sta. Iglesia Cate-
dral, propia de los días de Pasión, y h a b í a concedido antes
en 17 de Marzo de 1532, cien días de indulgencia á los fieles
que asistieran con devoción á ella, por significar el Triunfo
ae la Santa Cruz y su exaltación por todo el mundo.
Con tan loables y religiosas prácticas, se hallaba pre-
parado y bien dispuesto para la muerte, cuyo triste aconte-
cimiento acaeció en su Palacio, á los 78 años de edad. E n el
L i b r o antiguo de entradas y defunciones de los Sres. Arzo-
bispos, se lee:
«Falleció el Rvmo. Sr. D, Alonso Manrique, Cardenal, ti-
— 414 -
tula de los Doce Apóstoles, Arzobispo de esta Sla. Iglesia, en-
Sábado, al Alba 28 de Setiembre de 1538; traceéronle este día
los Sres. del Cabildo á la Iglesia, A Maytines mayores, y dixe-
ron los Oficios acostumbrados: y de alli lo llevaron á la Capilla
de la Antigua vestido de hábitos Pontificales. Esotro día lo lle-
varon al Monasterio de Sta. Clara de Calabazanos, donde se
mandó enterrar.»
P R A E S U L M A N R I Q U U S J A C E T HIC; R A T I O N I S A M I C U S ,
S E N S U , CONSILIO, MORIBUS, ELOQTJIO.
P U B L I C A MORS P E S T I S , 81 C E D E R E P O S S E T H O N E S T I S .
C E D E R E T HÜIC MIRO V I S V I O L E N T A V I R O .
A Q U I I A C E E L I L L M O . D . GERONIMO
S U A R E Z I M A L D O N A D O OBISPO D E MONDOÑEDO.
AETERNIT. SACRVM.
MAGNAE. MATRI. VIRGINI. SOSPITAE. SANCTIS. PON-
TIFIOTBVS. ISIDORO. E T . LEANDRO. ERMENEGILDO.
P R I N C I P I . PIO FOELIGI. I L L I B A T A E . CASTIMONIAE. ET.
V1RILIS. CONSTANTIAE. VIRGINIB. 1V8TAE. ET.
R V F I N A E . DIVIS. TVTELARIB. TVRRIM. POENICAE.
STRVCTVRAE. MOLISQVE. ADMIRANDAE. A D Q V E
IN. CCL. PED. OLIM. ED1TAE. IN. AVGV8TIOREM. FA-
CIEM. OPERE. AC. CVLTV. SPIENDIDIORE. ET. AVCTO
INSVPER. C. P E D V M . O P E R O S I S S I M O . FASTIGIO.
AVSPICUS. FERDINANDA VALDESSII. ANT1ST1TIS. P 1 E N -
TI8S. H I S P A L E N . E C C L E 8 I A E PATRES INGENTI.
S V M T V . I N S T A V R A N D V M . O V R A R V N T . CV1. O B .
PIETATIS. RES. EGREGIE. COMPOSITAS. CAPITE. DI-
MINVTLS. A D Q . V E . S V B L A T I S . E C C L E S I A E . R O M A N A E .
P E R D V E L I B . VICTRICIS. FIDEI. OOLOSVM. A D .
VNIVERSA. OOELI TEMPOS. CAPTANDAE. TEMPESTATA.
ERGO. VERSATILEM. IMPONENDVM. IVSSERE.
ABSOLVTO. OPERE. A N . I N S T A V R A T A E . SALVT1S.
CIO.ID.LX.IIX. r I
° - QVINCTO. PONTI. OPTIM.
M A X . E T . P H I L I P 0 . JI A V G . C A T H O L , PIO. FOELI.
VICT. P A T . P A T R I A E . R E R U M . DOMINIS.
Esta dedicatoria la compuso el docto Canónigo D. Fran-
cisco Pacheco, Capellán Mayor de la de Nuestra S e ñ o r a de
los Reyes, afamado literato; y la tradujo al castellano el i n -
signe poeta sevillano D . Francisco de Rioja, Prebendado
que fué de esta Santa Iglesia, en los términos siguientes:
L a traducción es la siguiente:
(l) Se han suscitado algunas dudas acerca del personaje que re-
presenta, y debido á la diligencia de un distinguido profesor de esta
Universidad literaria de'Sevilla, se ha averiguado con toda certeza hace
poco tiempo, ser la de nuestro Prelado. «En efeeto, escribe un autor de
nuestros días, por mediación de un amigo, el Catedrático de la Univer-
sidad de aquella ciudad, D . Joaquín Hazañas, tuvo la bondad de en-
viarme dibujo del Escudo que usaba el Arzobispo D. Cristóbal de Rojas,
y resultó idéntico al citndo. No contento con eso el Sr. Hazañas, copió
párrafos de los Anales eclesiásticos y seculares de Sevilla, por D. Diego
Ortiz de Zúñiga, en que dice que el año de 1580. etc. (En resumen es lo
que acaba de referirse , y concluye; «Queda pues demostrado arriba sin
que haya lugar á duda alguna que es el Arzobispo de Sevilla D . Cristo-
bal de Rojas, el representado en la famosa Estatua. —EXCURSIONES
vou LA PROVINCIA DE BUBÍSOS. Conferencia dada en el Ateneo de Ma-
drid, el 17 de Marzo de 1699, porD, Eloy García de Quevedo y Conce-
llón.—Madrid 1899.
— 44^ —
esta consideración r e p a r t í a copiosas limosnas, sin excepción
de personas.
Estimó mucho á los Sacerdotes y Religiosos; y ayudó
con liberalidad á los hombres doctos, por lo que D . Esteban
de Garibay le dedicó su famosa obra D E L COMPENDIO HISTO-
R I A L D E LAS C R Ó N I C A S , T U N I V E R S A L H I S T O R I A D E TODOS LOS
REVNOS DE E S P A Ñ A , impresa el año de M D L X X I en Amberes,
con licencia y privilegios del Rey, é indulto Apostólico' de
Su Santidad Consta de cuatro tomos en gran folio, y la ex-
tensa Epístola dedicatoria al Ilustrisimo y Reverendísimo
Señor Don Cristóbal de Rojas y Sandoval, Arzobispo de la
Santa Iglesia de Sevilla, es eruditísima y digna de leerse con
atención.
En su trato fué muy sencillo, templado en la comida, y
limpio en el vestido, sin artificio n i preciosidad. Banalmen-
te, en toda su vida y tiempo del gobierno de sus Iglesias,
tuvo gran opinión de varón virtuoso, recto y honesto, y sólo
padecía la honrosa nota de haber manifestado excesivo celo
en el cumplimiento de los decretos de los Concilios y Síno-
dos, dirigidos á observar con la mayor exactitud la discipli-
na eclesiástica.
Fué auxiliar de este Prelado D. F r a y Gaspar de Torres,
de la Real y Militar Orden de Nuestra Señora de l a Merced,
Obispo titular de M E D A U R O , in partibus infidélium, el que en-
tre los otros había sido nombrado Juez Apostólico en el Sí-
nodo anterior. Murió después que el Sr. Rojas y Sandoval,
hallándose designado para el Obispado'de Canarias. Diósele
sepultura en la Iglesia de las Religiosas Mercenarias Calza-
das de la Asunción, donde tuvo este epitafio:
F . G. E M . — Q V O D ES FVI.
— A N N O D O M I N I 1584.—QVOD S V M E R I S . — O R A P R O M E . —
(1) Parece oportuno dejar aquí consignado lo que sobre este par-
ticular refirió el Excmo. Sr. D. Marcial de Avila, Presbítero de este Ar-
zobispado y Cura que fué de la Parroquia de San Lorenzo de esta ciu-
dad de Sevilla. Hallábase este señor en Roma por los años de IStiÜ pró-
ximamente, de Auditor del Tribunal de la S. Rota, y en cierta ocasión,
hablando familiarmente de la Catedral de Sevilla con el Cardenal Pre-
fecto de la S. O. de Ritos, le dijo que en aquella Iglesia se hacía la
Adoración de la Santa Cruz, en los Oficios del Viernes Santo, como en
31
— 460 —
(1) Hasta hace poco tiempo han existido los manuales hispalen-
ses en todas las parroquias para los entierros, conformes con los que
se usan hoy en la Catedral; pero agotadas las ediciones hechas en Sevi-
lla, y no reimprimiéndose, lo qnees de lamentar, se valen en las Parro
qeias de los impresos en Madrid, que tampoco se hallan conformes con
el Ritual Romano, y serán probablemente los usados en la Diócesis de
Toledo.
— 43 —
6
Oficios por los difuntos. (1) L a razón era, porque los primiti-
vos cristianos formaban una especie de congregación de al-
mas justas, que podía decirse contaba el número de sus
Santos por el de los fieles que l a componía, y no considera-
ban a la muerte sino como el tránsito á otra vida mejor con
la esperanza de la r e s u r r e c c i ó n . Por eso no vestían de luto,
animados de la fe, pues c r e í a n , según expresiones de San
Pablo, que aquella señal de duelo era propia de los genti-
les, que no tenían esperanza.
Las capas usadas antes en el Coro en las primeras cla-
ses de las Vísperas, Maitines y Misa, eran seis: dos para los
Sres. Racioneros, dos para los Sres. Canónigos, y otras dos
p á r a l o s Sres. Dignidades, con capillos ó amitos d e c o l l a r
estos últimos.
E l hábito Coral antiguo era la sobrepelliz en la esta-
ción del Verano, siempre que por lo regular había Proce-
sión; y en el Invierno negro de seda, que consistía en manto
de cola y capuz con peto de terciopelo, cuyo capuz se ponía
cubriendo tres puntas del bonete, dejando la delantera des-
cubierta en las procesiones Dominicales y de Rogativas; en
la Seña, y siempre que salía el Hebdomadario á Vísperas y
Laudes, extendía también la cola por la Crujía hasta llegar
al pie del Altar. So usaba desde el Magníficat de las segun-
das Vísperas del día de Todos los Santos, para el Oficio de
Difuntos hasta el Viernes Santo inclusive, ó sea el Sábado
Santo, que se ponían la sobrepelliz con mangas, pues la del
traje anterior no las tenía. A l empezar l a Hora canónica en
que h a b í a n de salir del Coro para el A l t a r se doblaban l a s '
mangas sobre los hombros, y era p r á c t i c a usual y corriente
el doblar la manga derecha de la sobrepelliz y del manto
sobre el brazo izquierdo; pero cuando iban á entonar ó ejer-
cer cualquier acto en el Coro la colocaban sobre el brazo
derecho. Estos hábitos acabaron de usarse en las segundas
Vísperas del día de Todos los Santos, y empezaron los de
hoy, en las de Difuntos del a ñ o de 1852.
DOMINO. 8 E B A S T . P E R E A . C A R M O N E N . H V J . S. D O M V S .
C O L L E G . S. T H E O L O l i . D O C T . P E I M A R I O . E P O . M I D A V R . V I R O
NOBIU CASTO. MODESTO. P R V D E N T I : IMPOSSITVM.
O B U T ANNO CIOIOC. A E T A S . 63.
DOMINVS F E R D 1 N A N D V S NIÑO A G V E V A R A ,
E PRAESIDE GEANATENSI, DODATVS
P V R P V R A ROMAM ABIIT, REDIIT
INDE F A C T V S , UISPANIARUM INQVISITOR
GENERAOS, HISPALENSIS DEMUM
P R A E S V L . E T R E G I S A S U P R E M I S CONSILII,
O B I N T E G E IT A T E M IVRISPRÜDENTIAM,
E T P I E T A T E M SUMMIS PR1NCIPIBUS
G R A T V S , V I N I T A N N O S L X V I I I . OBIIT
HISPALI, ANNO SALVTIS M.DCIX. SEXTO
IDVS I A N V A R I I , OSSA POST T R I E N N 1 V M
IN PATRIAM D E L A T A AD QVINTVM
IDUS IVNII, I N M A I Q R U M S E P V L C H R I S
P R O P I N Q V I HOC T U M U L O MOESTISSIMI
POSVERE.
D. M . S.
D. Didaeo Suzmano Olcadibus in Carpetania nato.
Canonico primum Toletano Supremae Sanctí Officií
Inquisitionis Senatori. Regio Sacellano maióri. Cruciatae
expedítionis per Hispaniarum Regna Legato.
Sanctioris ab Statu Regio Senatus maximi Consiliario,
Indiarum Patriarchae, Archiepiscopo Hispalensi
S. R. E Cardinali eminentissimo in Calabria,
cum Serenissimam Mariam Hungría Reginam
comttaretur, heu longe patria, vita functo
Ecclesia Hispalensis Pastori piissimo, semper desideratíasimo,
dicavit honorarium sepulehrum, munus supremum.
_ S 07 —
Consagrado á Dios Máximo. A Don Diego de Guzrnán,
nacido en Ocaíía, en Castilla la Nueva, Canónigo primera-
mente de Toledo, Consejero de la Suprema Inquisición, Cape-
llán mayor de los Beyes, Comisario General déla Santa Cru-
zada, del Consejo de. Estado, Patriarca de las Indias, Arzobis-
po de Sevilla, Cardenal eminentísimo de la Santa Iglesia
Romana, que acabóla vida, cuando por Calabria acompañaba
á la Serenísima María Regna de Hungría, jó dolor! lejos de
su patria. La Iglesia de Sevilla puso este monumento honora-
rio, como á su Prelado piadosísimo y siempre muy deseado,
con debida tristeza.
L a interpretación es ésta: ,
— s°8 —
E l año antes, á 14 del mismo mes de Enero, había muer-
to en esta ciudad el doctísimo D. Juan de la S a l y Aguayo,
que titular de Bona en Africa, venía siendo Obispo A u x i l i a r
de los cuatro Prelados sevillanos, en euyos Pontificados v i -
vió. Además de las insinuaciones que se hicieron al princi-
pio de su nombramiento por el Cardenal Niño de Guevara
acerca de su saber, escribió siete cartas notabilísimas al Du-
que de Medina-Sidonia el año de 1616, que se conservaban
inéditas en la Biblioteca de la Catedral, y se imprimieron
muy posteriormente en Cádiz, en 1848, por un afamado lite-
rato, diciendo que «son peregrinas, y de lo mejor que en su
género se ha escrito en España.»
En e¡ certamen poético que la Hermandad de Señores
Sacerdotes de San Pedro Advincula celebró el año de 1617
en honor del misterio de la Inmaculada Concepción de l a
Santísima Virgen María, fué nombrado presidente del tribu-
nal que había de calificar las composiciones latinas y caste-
llanas que se presentaron, y luego se imprimieron en un to-
mo en cuarto.
Por sus virtudes y talento mereció que lo eligiesen Obis-
po de Málaga, y no admitió la dignidad que se le ofrecía,
por lo que el Dr. D J u a n de Salinas y Castro, llamado e l
Apolo Sevillano, le dedicó una composición, que está impre-
sa recientemente en sus poesías, euyos primeros versos d i -
cen así:
«Doctor de ingenio divino,
Sol y luz per excelencia,
En la Iglesia y la eminencia,
Gran sucesor de Agustino,
Rehusar puesto tan diño,
Pregunto, ¿es luz superior? etc.
R. I. P A.
"Así honra Dios á sus Siervos, dice Ortiz de Züíiiga,
tratando de esta parroquia, y este en la muerte, dejó indi-
cios de haberlo sido g r a n d e . „ Y en el Compendio de las
Antigüedades y grandezas d é l a misma Iglesia, impreso en
1815, se lee también que su C U E R P O S E C O N S E R V A B A I N C O -
RRUPTO, C O K INDICIOS D E SANTIDAD.
DOMINICO S R. E . T I T . S. S I L V E S T R I . P R E S B Y T .
CARDIN. P I M E N T E L ORDIN. PRAEDIC. HISPAN.
SEXOELLENTIS. COMITIS B E N A V E N T A N I F . P I E T A T E
NON MINÜS QÜAM D O C T R I N A P R A E S T A N T I S .
- S 28 -
P H I L I P . I V . E E G . C A T H O L I C . A D U R B A N U M VIII
ORATQRI. EP1SCOP. PRIMUM O X O M . D E I N D E
CORDUB. D E M U M AECHIiLP. H I S P A L E N S I . QUI
P A I J P E R U M Q U A M D I U V I X I T P A T E R . OBIIT R O M A E
N O N A S ÜECEMB. A N MDCLIII. A E T A T . A N . L X X I I I
D. I. D.
P O R su ÁNIMA.„
M A B N V S D O T I B V S , H A V D M V N E R I B V S . MAX1MVS M E R I T I S
ILL, ET R E V . D. D . E R . PETEVS VRBINA ARCHIEPISC.
HISPA L E X S I S HIC J A C E T . Q V A C L A V S V L A JVSS1T HOO L A P I D E
C L A V D I . C O N T E N T V S H O C V L T I M O T I T V L O NOSCI.' QVI T O T
T A K T I S POSS1T INSISNIR1. E X C L A . F A M . M A R C I I I O N V M D E
V R B I N A N A T V S S A E C V L O . I X COMISARII G E N E H A L 1 S
APICEM COOPTATVS RELIGIONI S E R A P H I C A E . E P . I'RIMVM D A T .
ECOL. D E CORIA. V A L E N T I A S DE1NDE ARCHIEPISCOP.
FACT. E T SIMVL REGNO PRO R E X CREAT. E T T A N D E M PRO
C A V S A IMMÜN1TATIS D E I P A R A E D E L E C T . O R A T O R
QVI S A E C V L O . E C C L E S I A . HESP. E T O M N I B . BON1S D E S I D E R I V M
SVT M A X I M V M F E 0 1 T D V M O B U T D E A E T E R N I T A T I Q , .
S A C R A T V S . H I S P A L I V I . Í E B R . A N . M DO. L X H I ,
37
las declaraciones de dichos peritos, parece que después de
mas de cuatrocientos años que han pasado desde su feliz
muerte, no pudiera naturaleza haber conservado este cuer-
po en la unión y entereza en que hoy se halla, sino es por
obra milagrosa. Según lo cual, y lo que deponen los testigos,
y tantos libros>y autores antiguos y modernos, y la común,
antigua é inmemorial opinión, culto y veneración continua-
da, que se ha dado y da á este venerable siervo de Dios,
aumentándose cada dia con particular devoción de los fie-
les, y llamándole siempre Santo todos los pueblos cristianos
sin haber oido, n i entendido cosa en contrario; y la antigua
tolerancia de los Superiores y Prelados, y de la Santa Sede
Apostólica, parece que se puede creer y tener por cierto y
sin duda, que este venerable siervo de Dios goze de la
eterna Gloria de su divina Magestad, eon mérito de ser ca-
nonizado y puesto en el número do los demás Santos: y so-
bre todo remitimos, Santísimo Padre, á vuestra Beatitud, y
á su Sacra Congregación, este pleito y causa, para que ins-
pirado por el Espíritu Santo, determine lo que fuere en ma-
yor gloria y honra de nuestro Señor: que guarde y conser-
ve á Vuestra Santidad los muchos años que la Iglesia uni-
versal ha de menester, y como yo continuamente se lo su-
plico. Sevilla, en nuestro Palacio Arzobispal en ocho días
del mes de Noviembre de 1668años. A los santísimos pies de
Vuestra Santidad. Antonio, Arzobispo de Sevilla.„
E G I T . V N D E A D B V K G E S h M EC.GLESIAM ARCHIPRAESUL
E X P L E V I T , CDIVS I N G E N T E S F.LEEMOSINAS,
A E T ATIS SV A K I . X X .
#
me mueve la justa atención de acompañar en la muerte las
Venerables cenizas de aquel piadoso Prelado, Señor y Tío, á
quien he debido en vida la educación, cariño y beneficios, que
son notorios. Yles ruego con toda humildad perdónenlas mu-
chas faltas de mi gobierno, y el mal ejemplo que les hayan dado
mis acciones.»
"Todas astas palabras respiran amor, y manifiestan
cuánto quiso en esta vida á su Esposa, cuando considerán-
dose cercano el morir, asi se despedía de ella. x\l conocer
que ya entonces se 'aproximaba el término de su carrera
mortal, no se ocupaba más que de la muerte, y al irse á
Ejercicios por el Adviento, al Noviciado de San Luis, según
acostumbraba todos los años, encargó á sus familiares
«Rogasen á Uios le diese gracia para hacerlos bien, porque
quizá serían los últimos que pudiera tener en esta vida.» Em-
pezó después á padecer cada vez más, se hicieron Rogati-
vas á principios de Mayo siguiente por su salud,, y progre-
sivamente se fué agravando. Se le administraron por último
los Santos Sacramentos, que recibió con grande edificación
y lágrimas de los asistentes, y luego, fijando los;ojos en una
Imagen de Cristo Crucificado, sufrió dolores agudísimos,
como si le atravesaran el corazón, y se le ponía el rostro
mortal, sin exhalar la más leva queja. ¡Tal fué su paciencia,
y la ternura con que contemplaba l a Pasión de nuestro Re-
dentor, que á vista de lo que su Dios padeció, juzgaba que
sus mayores dolores no eran para sentir!„
Llegó el domingo 14 de Mayo de 1684, y serian como
las nueve y media de la noche, cuando dejó esta vida mor-
tal y perecedera á los 52 años da su edad, y prosigue el
Biógrafo diciendo: •'Por eso quiso Dios llevarle en medio de
sus más fervorosas obras, entre los afanes de socorrer con
tanto desvelo nuestras calamidades, para que la muerte le
cogiese entre sus mayores glorias, y no fuesen los achaques
de la edad la causa de que nadie en su vida lo viese des-
caecer. „
Y concluye al fin con estas palabras: "Apenas se oyó la
campana, cuando todos comenzaron á s e n t i r l a falta de su
Prelado, y á aclamar sus virtudes; y fué tal la opinión que
tenían de su ajusfado modo de obrar, que no se oían otras
— 574 —
voces en el pueblo más que "Santo mío, que. te quisiste ir aT
Cielo y dejarnos, acuérdate de los tuyos, y ruega por nosotros á
Dios „ Los clamores fueron generales en todas l a s c a s e s , y
se conmovió la Ciudad, porque su p é r d i d a la consideraban
irreparable; fué uno de los más insignes bienhechores de
Sevilla, digno de memoria imperecedera.,,
Los anales, tratando de los males ocasionados por las
calamidades de aquel a ñ o , agregan: "Mayor fué l a pérdida
de su dignísimo Prelado, que se dice enfermó de resultas
do haber subido descalzo á la Torre con el Lignum Cruc.is,
consagrando asi su vida por la libertad de su pueblo. „
Como se h a b r á advertido hasta aquí, la mayor parte de
lo escrito se ha tomado textualmente del autor de su V I D A ,
cuyo testimonio es decisivo, por ser emitido á vista de ojos,
y la crítica de buena fé no ha de ponerlo en duda-, tenien-
do además en cuenta la protesta con que termina, según
los Decretos del Papa Urbano VIII, en todo lo que se refie-
re á los hechos, al parecer sobrenaturales, que se abstiene
de calificar, y dice no se le dé más crédito que el de una fe
humana, falible por lo tanto, y que todo lo sujeta, como hijo
obediente, al juicio y corrección de la Santa Madre Iglesia.
Con la mayor propiedad, pues, ha dado á su Biografía el tí-
tulo de Pésame á la Santa Metropolitana, y Patriarcal Iglesia
de Sevilla, en la reciente muerte de su Venerable. Prelado el
llustrísiino y Reverendísimo Señor, el Sr. D. Ambrosio Ignacio
Spínola y Guzmán, con un breve resumen de su exemplar
Vida, que saca á luz, y dedica al Ilustrísirno Señor, los Señores
Deán y Cabildo de dhha Santa Iglesia. Su menor Hijo, y más
abligado, y reconocido Capellán, D. Juan de Loaysa, Canóni-
go en la misma Santa Iglesia.—Año de lGS4. — Con Licencia,
en Sevilla, por Juan Antonio Tarazona.
Es un Opúsculo en cuarto, de ciento doce p á g i n a s , con
sus aprobaciones y licencias correspondientes—Existe ade-
más otra segunda edición en dozava, que lleva solo el título
de V I D A D E LILMO. Y B V M O . SR. ARZOBISPO etc
Aun resta decir, que después de celebrados los funera-
les el Miércoles siguiente á su fallecimiento, con la grande-
za acostumbrada, se le hizo el Oficio de sepultura en l a Ca-
pilla de San Laureano, donde quedó depositado el cadáver
- S75 -
hasta la noche, que fué conducido por sus familiares en co-
ches á la Iglesia de la Anunciación de Nuestra S e ñ o r a , de
la Casa Profesa de la Compañía de J e s ú s , y colocado próxi-
mo al de su Tío el Cardenal, conforme a lo ordenado en su
Testamento. Allí permanecieron con el decoro debido á su
Dignidad, hasta que hallándose la Iglesia del Colegio de l a
Purísima Concepción en condiciones para su traslación á
ella, fueron conducidos los restos venerandos de los dos
Prelados, y depositados en su panteón como Patronos, bajo
la Capilla Mayor, el día 4 de Mayo de 1710, donde le pusie-
ron la siguiente laude:
t
A la inmortal memoria
del Emmo. Sr. Don Agustín Spinola
hijo del Grande Ambrosio: Presbítero Cardenal
de la Santa Iglesia Romana, del titulo de
San Bartolomé i n Insula, Obispo de Tortosa,
Arzobispo de Granada, de Santiago y de
Sevilla, Virrey y Capitán General del
Reino de Galicia, Presidente de las Cortes
de Monzón, del Consejo de Estado del
Sr. Rey Don Felipe IV. Prelado celoso de la
disciplina eclesiástica, prudente, generoso,
amante y Bienhechor de lospiobres.
-~Q> T <$--
A la amadísima memoria
del limo. Sr. Don Ambrosio Ignacio de Spinola
y Guzmán, nieto del grande Ambrosio,
Obispo de Oviedo, Arzobispo de Valencia,
de Santiago y de Sevilla, Pastor
Verdadero, vigilante, religioso, benigno.
Padre de pobres, en cuyo sustento
gastó todas sus rentas, su plata,
y su alhajas; tan amante de su
rebañó, que para librarle de los
castigos de Dios, ofreció su vida,
aplacando los justos enojos del
Cielo tan preciosa victima.
— 576 -
Uno y otro Patronos distinguidísimos de éste
Colegio de la Compañía de Jesús,
consagrado á las originales purezas
de María Santísima en su Concepción
Inmaculada, y destinado á la enseñanza
en virtud y letras de Colegios Españoles
Los familiares de este limo. Prelado,
que después de 26 años de su
fallecimiento, viven condecorados en la Santa
Patriarcal Iglesia de Sevilla con Dignidades,
Canongías, Paciones y otros Beneficios
eclesiásticos, al trasladar aquí sus
Venerables huesos, pusieron ata incripción,
argumento indeleble de su amor y
gratitud, aun más impresa en sus corazones
que en este mármol.
Í7i pace.
(1) Este nombre trae sn origen del hebreo liaagob, que se dice en
latín Jacob, y en castellano lago, que unido siempre á la prefija Sant
decimos Santiago. Mas en varios idiomas y dialectos, el layo ee ha
transformado' en Jayme, el que como derivado de la primitiva raiz lie-
brea significa el que suplanta, lo mismo que lago..
— 582 -•
dre doña Mariana de Austria, y después pasó á estudiar á
la universidad de Salamanca: se g r a d u ó en las facultades de
Teología y Cánones en la de Zaragoza, de la que luego fué
Rector, y llegó á ser dignidad de Prior de Santa Cristina, en
la Catedral del Salvador de aquella Ciudad.
Ordenado de Sacerdote, celoso de la honra y gloria de
Dios y del bien de las almas, se dedicó al ministerio de las
Misiones, y asociándose a otros de la misma inclinación, á
quienes proveía en todas sus necesidades-, recorrían los pue-
blos del Arzobispado de Zaragoza y otras diócesis, predi-
cando y consiguiendo innumerables conversiones de peca-
dores rebeldes y obstinados en ios vicios por muchos años.
A \ i s t a d e sus ejemplares virtudes y profundo saber,
celebrado y conocido como Misionero Apostólico en todo
el Reino de Aragón, le ofreció el Rey el Obispado de Pla-
seneia, que no aceptó, porque creía que en el ejercicio de
las Misiones sería más útil á la Iglesia, logrando con los au-
xilios de la divina gracia l a salvación de muchas almas. A
pesar suyo, fué elegido dos veces Diputado del Reino de
Aragón, y otra por su Consistorio para Embajador del Rey
D. Caídos II, quien lo presentó para el Arzobispado de Pa-
lermo, en Sicilia, cuya dignidad aceptó por mandato expre-
so de su Confesor, y de D. Diego de Castrillo, xirzobispo de
Zaragoza, cuyas Bulas se despacharon en Roma por el Papa
Inocencio X I , á 8 de Noviembre de 1677. A los dos años de
residencia en aquella Sede, celebró Sínodo Diocesano, y
fué por sus virtudes muy querido de todos sus subditos, por
lo cual el Sumo Pontífice lo estimaba tanto, que llegó á lla-
marle " B R A Z O I S V E S C I B L E D E L A I G L E S I A , r F I R M Í S I M A C O L U M -
N A D E L A I N M U N I D A D E C L E S I Á S T I C A . „ Y cuando ios nuevos
Obispos tomaban su bendición Apostólica, los excitaba á la
imitación de aquel Prelado en el desempeño de su Minis-
terio.
A consecuencia de la fama que adquirió allí, le escribió
el Rey ofreciéndole el Arzobispado de Zaragoza; pero lo re-
husó, recordando las palabras de Jesucristo, de que ninguno
•es Profeta en su Patria; m á s insistiendo el Monarca después
en su propósito de que viniese á España, suplicó al Pontífi-
ce le obligara á aceptar esta Iglesia de Sevilla, lo cual re-
- 5*3 -
íiere na escritor de esta Ciudad dirigiéndose al mismo Arzo-
bispo: "Su Santidad mandó á V. S. I- y fuá necesario no se
negase al justo deseo de ,s?t Rey, en la promoción á esta Metro-
politana, Patriarcal y Santa Iglesia de Sevilla; y á su Majes-
tad premió su acierto y celo, con no pequeño favor, que por
mano de V. S. I. le concedió su Beatitud, añadiendo á Vuestra
S. I otros no menores, en testimonio del paternal y cordial
cariño con que le amaba; y en prendas de lo que agradecería
el reconocimiento, con que toda España lo atendiese (1)
Tomó posesión de esta Iglesia en su nombre, el día 15
de Febrero de 16S5, Don Francisco Domonte y Verastegui,
y su entrada solemne en ella fué el Sábado de Ramos 4 de
A b r i l , día de nuestro P a t r ó n San Isidoro, á quien eligió por
Protector para el acierto en el gobierno de su Arzobispado.
Desde luego manifestó su celo por la bonra y gloria de
Dios, que parecía ser su virtud característica, y la caridad
para con los pobres. Predicaba con gran fervor y con mu-
cha frecuencia, lo mismo en la Santa Iglesia Catedral que en
las otras de la Ciudad, y no pocas del Arzobispado, produ-
ciendo sus palabras opimos frutos en las almas, extinguien-
do los vicios y reformando las costumbres. L o hacía tam-
bién en las cárceles y hospitales, adonde se presentaba
constantemente todos los Viernes del a ñ o , alternando entre
ellos: consolaba á los pobres con sus exhortaciones, los con-
fesaba, decía allí Misa, y les a d m i n i s t r á b a l a Sagrada Comu-
nión por su mano, sirviéndoles después con sus familiares
una abundante y regalada comida. Además, todos los Jue-
ves, daba de comer y servia á d a mesa en su Palacio á doce
pobres y un niño, en v e n e r a c i ó n de nuestro Señor Jesucris-
to y los Apóstoles; y dos veces al año, por Adviento y Cua-
resma, invitaba también á los pobres mendigos á su Palacio,
donde por espacio de ocho días los preparaba para Confesar
y Comulgar, explicándoles la Doctrina Cristiana, y animán-
dolos con sencillas y fervorosas pláticas á perseverar en el
ll) «Ami ruando esta Iglesia debió dedicarse á San Pedro, la cir-
cunstancia de haberse declarado ¡a santidad del Rey D. Fernando III
en el tiempo qne estaba próxima á terminarse, hizo que llevara el nom-
bre, de! insigue Conquistador de Sevilla, y h:iy documentos en que se
titula dr- Sen Pedro y San Fernando, aludiendo á qne fué el primer
Templo católico que se le dedicó.;) —Memoria» histórica? de los Entable-
ñmicntoide Caridadde Sevilla:por D, Francisco -'allantes de Taran, co-
rrespondiente de la Academia de la Hinforia. —Sevilla.—1881.
Se notan en Sevilla átennos antiguos hospitales con una advoca-
ción, y sus Iglesias con. otra. ¿2ío podrí» decirse que aquella Casa está
dedicada al Apóstol San Pedro, y la Iglesia á san Fernando? -Como
estuvo el Hospital de ios dementes ú San Cisme y San Damián, y su
Iglesia ú Nuestra Sefiara de los Desum*» irados. Y l:i del otro Hospital
de San Cosme y San Damián, llamado vulgarmente de las Bubas a a ta
calle de Santiago, collación de «¡unta Catalina, tenía su Templo dedica-
do A nuestras Santas Patonas Justa y Rufina. Y otro que existió á fines
del siglo XVI con el título de San Cristóbal, en la calle de Zaragoza,
próximo ñ la Puerta de Triaría, primera esquina de la denominada hoy
calle de Morntín, coya Capilla estaba dedicada, como la del anterior, á
las Santas Patronas de esta ciudad.
- 5 86 -
y San Damián, en la collación de San Marcos, el 6 de Diciem.
bre de 1696, según consta de su reseña histórica, donde se
lee que la bendijo "el Ilustrisimo y Ileverendisimo Señor
Arzobispo Don Jaime de Palafox y Cardona, quien tomó las
vestiduras Pontificales, asistido de los Curas, Beneficiados y
Capellanes de la Parroquia de San Marcos, bendiciendo
á l a vez la Imagen de la Virgen de los Desamparados, á cuyo
nombre se le dedicó la Iglesia. En este día costeó el Prelado
una abundante comida á l o s enfermos acogidos en la Casa.,,
Luego más tarde contribuyó á la obra del Convento de
Nuestra Señora de los Remedios, de Carmelitas descalzos,
en Triana, adonde se solia retirar á Ejercicios espirituales,
y el 10 de Octubre de 1609 consagró su Iglesia con toda so-
lemnidad, según se refiere en los Anales de Sevilla. Profe-
saba particular afecto á esta Orden y gran devoción á Santa
Teresa de Jesús, la que residiendo en esta ciudad visita-
ba aquella Iglesia de la reforma de su Religión, que ella y
San Juan de la Cruz llevaron á cumplido término; lo que mo-
vió también al Prelado á elegir á la Santa Reformadora del
Carmelo, Patrona de su Palacio, porque lo frecuentó muchas
veces en el Pontificado de D Cristóbal de Rojas y Sandoval,
según se refirió en él; y para perpetuar el recuerdo, quiso el
Sr. Palafox que se colocase el gran cuadro que representa á
la Santa á la entrada del Palacio en el vestíbulo de la porte-
r í a , y su Imagen en el remate del altar de la Capilla; y en
nuestros tiempos el Cardenal Lluch dispuso colocar su re-
trato como escritora entre los que se hallan en la Biblioteca
priblica de la Dignidad Arzobispal.
También profesó el Sr. Arzobispo singular afecto á la
solitaria Virgen Santa Rosalía, cuya devoción trajo de Pa-
l o m o á Sevilla, y encomendó, para darla á conocer, que es-
cribiese su V I D A , al R. P. Maestro F r a y Juan de San Bernar-
do, Lector Jubilado, Calificador del Santo Oficio, Examina-
dor Sinodal de este Arzobispado, Ex-Provincíal de las de
Andalucía y Granada, del Sagrado Orden Tercero de San
Francisco, Visitador de la de Portugal y Definidor General
de la Religión Seráfica. Imprimióse en Sevilla el año de
1689 en un tomo en octavo, del que se han repetido muchas
ediciones. Las primitivas llevan al fin el sermón que predicó
- 5ñ 7 -
el misino autor en la primera solemnísima fiesta que se hizo
en la Sta. Iglesia Catedral, el 7 de Septiembre de aquel a ñ o ,
con asistencia del Cabildo de la Ciudad, en i a que celebró de
Pontifical el Sr. Arzobipo. " A este fin, se lee en la expresada
V I D A de la Santa, mandó labrar una imagen riquísima de
plata, obra admirable, así por la grandeza, como por el arte
y escultura: el pecho de l a cual está adordado con una j o y a
de oro, guarnecida de diamantes, en que está la reliquia de
la Santa; dádiva digna de un tan gran P r í n c i p e & una tan
gran Iglesia..,
" Y eomo el deseo de este devotísimo Prelado era que su
querida Santa fuese venerada, consiguió también de Ja Sede
Apostólica, que como en Toledo, se rece de ella en la Igle-
sia de Sevilla con rito doble¡ y semidoble en e l Arzobispado,
con Oración y Lecciones propias, que son las que á instan-
cias del Senado de Palermo a p r o b ó la Sagrada Congrega-
ción de Ritos el año 1666; y las de la Iglesia de Sevilla á 2 4
de Marzo de 1685 Y ahora para promover más su devoción y
venera c i ó n , hace dotación perpetua de su fiesta en la Igle-
sia Catedral, con aparato de primera clase y sermón, dan-
do principio el año que se ha referido, á la solemnidad ce-
lebrada „
Por eso, en la antigua Regla de Coro, se lee el día 6 de
Septiembre: " A las primeras Vísperas de Santa Rosalía hay
Manual.—Yel día 7: Santa Rosalía V i r g e n . Doble: E n esta
Santa Iglesia aparato de segunda clase á las primeras Vís-
peras, Procesión y Misa, Manual á ;a Tercia Procesión de
Capas con la Reliquia de la Santa, llevada con Palio, y van
cuatro Señores Racioneros a c o m p a ñ á n d o l a : es de Manual,,,
E l donativo de dos coronas de plata, dicen los Anales, la
urna y busto con l a Reliquia de Santa Rosalía, y gran parte
del Solio donde se coloca á Su D i v i n a Majestad en los Oc-
tavarios solemnes, ascendió á m á s de veintiocho mil pesos.
No satisfecho aun el piadoso Prelado con la institución
de la festividad de la Santa, trataba de extender su devo-
ción entre ios fieles, v a l efecto, encargó al referido P . fray-
Juan de San Bernardo que le erigiese un retablo en su Igle-
sia de Nuestra S e ñ o r a de Consolación, de Padres Regulares
Terceros, con la Imagen de l a Santa y una Reliquia en el
39
s
- 588 -
D. 0. M .
H E D S V I A T O H , P A R U M P E f t SISTE E T A U S C U L T A .
I L L U S T R l S S I M U S A C R E V E R E NDISSiMUS D . D .
JAC0BUS D E P A L A F O X ET CARDONA, A R C H I E P I S C - HISPALEÍTS.
S
HOO M O N U M E N T O
CIÑERES SITOS E X SUB CIJÍERIBUS A V I T A E N O B I L I X A T I S E T
INGEN1TAE MAXIMUM S P L E N D O R E M T E C I CURAV1T.
HOO P O T U I T , Q U A N T U M V I S E O R E , M O R U M T A M E N I N T E G R I T A T E M
P I E T A T E M E T R E L I G I O N E M E R G A D E U M E T DIVOS
ECCLESlASTICAE DISCIPLINAS OBSERVANTIAM PASTORIS Z E L U M
OVIUM SUAROM M D E F E S S A M C U K A M E R G A
— 594 —
P A U P E R E S MÜNIFICEKTIAM
IN OBEÜNDO SA'CEKDÜTALI MÜSEEE CONSTANTÍAM,
SEOUM I8THOU M O K U M E N T O S E P E L I R E N O N POTU1T
ítüANTÜMVIS T E S T A M E N T O C A V E K I T D E SUt M E M O R I A
HOC E P I T A P H I O SEPELIENDA:
HIC 1ACET PULV1S E T CIKIS JACOBUS
IND1GN1SSIMTJS A U C H I E P I S U O P O B U M H I S P A L E N S I U M .
B O G A T E P R O PATRIS. F1L1I.
0IÍI1T A K X O 1701, M E N 8 E DKCEUÜRI, D I E 2
H A E O H A B U I D I C E R E T U O R A E T IN A E T E R N T J M A P R E O A R E .
D. EMMANUEL ARIAS
AROHIEPISCOPUS HISPALENSE EQÜES HIEROSOL1M1TANUS
VIVEIS POSUIT HUNC LAPIDEM
SUB EO POST MORTE.Yf CARNIS IlESÜltREOTIONEM
EXPEOTATURUS.
PROMOTUS AD D 1 G S I T A T E M C A R D I S A L 1 T I A M .
L a traducción es esta:
obra. ("') Más el Sr. Palafox: y se acabó la portada en tiempo del Señor
Cardenal Arias. Véiise en ella sus Armas.» Se dice que el sitio que
ocupa lioy, era ¡a Casa que se IÜÓ en el Repartimiento al Almirante
Ramón Bonifaz.
C) Esto Prelado no hizo la escalora que exista hoy, sino el Sr. Palafox, como sa ha
dicho antes, á pesar lie tener el Escudo do hi Cruz Manea en campo rojo on e! interior >io ia
cúpula, que fuá hecha por ei Sr. Paíuo. Que esto no ileso ¡i hacer ia escalera, consta de quo
6U sucesor 0. Ambrosio Spínola adquirió las piedras para editiearUi; poro habiendo sobreve-
nido las grandes calamidades públicas de aquel tiempo, convirtió las piedras en pan para
socorrer a loa pobres. Esto acredita también que la labró el Sr. Palafox, su iiunediato sucesop
y que la palabra COMPCSO, que emplea Llagutio y Aroirota, ya citado, podría referirse &
otra escalera provisional que «cfatlria antes, paro de ningún modo ¡i la de ahora, que consta
la hizo el arquitecto Fr. Mume! Ramos, nombrado en la Certificación que se citó allí y cania
aquel Autor.
6oi —
D. O. M . S.
R. 1. P . A .
C O N S I L I A R I O S , DIt! F J K L I C I T E R V E R S A T I J S E S T ; A T
ORACIII..IS, T E R A L I U S , T,ER I D E M , C I V I L E A C
ah.-¿£^ÉM
— 022 —
D. O , M, S.
(1) Au&eo parecerá extraña la elección del local que hizo este Pre-
lado para terminar su vida; pero siempre tuvo singular predileeeión por
esta santa Casa durante el tiempo que residía en esta Ciudad, y la
frecuentaba y favorecía con sus limosnas. Es memorable en los fasto»
de la Historia, poes se hallan los primeros vestig'os de su fundación
después de la Reconquista por San Fernando: su hijo Don Alonso el
Sabio, erigió dt-spués la Hospitalidad. Su Iglesia era muy concurrida
por les fieles que acudían á ella, en Romería, no solo de Sevilla, sino de
toda España, y asi consta de la Epistola XIV del limo. Sr. Don Fray
Antonio de Guevara, Obispo de Moudoñedo,'dirigida al R. P. Guardián
vida, y murió recitando Salmos y Jaculatorias é invocando
los dulcísimos nombres de J e s ú s y de María.
E i Cabildo Eclesiástico, por haber pertenecido antes á
su seno, cuidó de que se revistiese al c a d á v e r con los orna-
mentos propios de su dignidad, y lo condujo al Colegio de
San Miguel, donde estuvo expuesto al público: y hecho des-
pués el funeral correspondiente á su c a r á c t e r , dispuso se le
diera honrosa sepultura en la Capilla de Nuestra S e ñ o r a de
la Antigua, donde se le puso el siguiente epitafio.
D, 0 M.
Jacethicsub isto msrmore exiguo, Ilimus D. Dr. D. A n -
dreas de Licht et Barrera, ptaeclarus Hispalis civis, olim iti ma-
jori G. Sanctae Marías á Jesu fulgida toga inaignítus. Segoviea-
sis Ecclesiae canonicus doctoralis, Patriarchalis hujus deinceps
poemtenciariiis dignissimus, pro illiusqus negotiis Curiae regiae
delegatus, et faustissime mérito Aceitanensis Dioceseos praeco-
niz&tus Antistes: taoquam bonus Pastor rexit oves, inst»urt>vit
doñeo insalubris oppugnatus valetudine, taetus ve dolore coráis
intrinseco, ad Locura suum unde*exierat consuíuit se reverteadus,
ut cum Job, cujus aemulator fuií, exacté dìcere posset, in nidulo
meo monar: et nos ejus attestationi inhaerentes, pié ereaimus
quod sicut palma multiplicavit dies. Obiít annis 51 nonis Janua-
rii auno 1751.
Aquí yaca bajo esta pequeña losa el lltmo. Sr. li. Andrés
de Licht y Barrera, insigue hijo de Sevilla, Colegial que fué
JHS.
AMABILISSIMO, A N I M I A E T E U N U M ti R A T I , E T I N M O R T A L I S
ARCHIEPISCOPI HISPALENSIS
COR
UT QUAE VIVCS
RETINEANT. 1776
nla., .
Tenia además el sabio Prelado la ¡dea de'¡a fundación
de ntí Seminarlo para la educación del Clero, como lo había
hecho ou rfegovia. conforme á la* disposiciones del Conci-
lio de Trenro, para cuya Obra- t<»nla ya preparados diez mi-
llones de, re.-! les, y escritos sus tistatntos: mus no le alcunzó
la vida para ver cumplidos sus deseos, dejando asignada
nqoeiJa. cantidad, para que su sucesor en l a Sede llevase á
feliz término el proyecto con la mayor brevedad, (1)
A¡uú también sobre todo el piadoso Arzobispo el.decoro
de la Casa del Señor, profesaba especial afecto & los Reli-
giosos Capuchinos, y solía- retirarse á su Covento anualmen-
A. XPS. xi.
CINERTBUS E T MEM0RIAE
'•EMINENTÍSIMO S E Ñ O R :
y Vailabriga. hija primogénita dei Infante L>. Luis y prima dei Rey
Decíase qtie estalas casado en secreto con doña María Josefa Trolú, y
de esta bigamia se hablaba en todos los circulo* de la Corte. Denunció-
se á la Inquisición por algunos frailes, » quienes se quiso suponer ins-
tigados por ei Arzobispo Despnig.»
«El Cardenal Lorenzana se creyó c n conciencia con obligación de
avisar á la Santa Sede: la earta del Papa al Cardenal Loreiuana fué Sn
tereeptada por Napoleón, quien la hizo entregar al llamado Pn'ncipe
déla Paz. Entonces éste desterró á ios dos Arzobispos Lownzana y
Despnig, con el burlesco pretexto de que futran A consolar al Piy/«.-
sEsto era en circunstancias en que no podían verle ni hablarle por
tenerle en estrecha prisión el Emperador Napoleón: fueron violentados
¡i desamparar su grey y dejar su patrio suelo, sin más causa ni motivo
que el haber intentado aquellosfletesespañoles poner limites al capri-
cho del valido, á quien se imputaba entonces, y no sin.fundamento, el
delito de bigamia, por el cual querían ambos Prelados q u í n e s e juzga-
do v fatigado con arreglo á -las l e y e s . — « H I S T O R I A E C L E S I Á S T I C A B B
E S P A Ñ A por D. Vicente de la Fuente, tomo III, citando a! libro titula-
do: Pintura de los males que ha eamado A España el Gobierno absoluto,
por D. .losé Presas, pág. 10. - Bárdeos. - 1827.
»En la Revista Religiosa titulada L A C R U Z , que se publica ea Ma-
drid, áfinesdel primer tomo de 1890, se halla una reseña biográfica de
Godoy en Ja qne puede decirse que lo retrata fotográficamente, con do-
cumentos autógrafos á la vista, suyos y de otros personajes.»
— 722 —
«Con noticia que ha tenido el Rey de que V. S. tiene deter-
minado hacer rogativas pilblkas, y asistir á ellas el Ayunta-
miento de esa ciudad, ha resuelto S M. que no se hagan seme-
jantes rogativas: y de su Real Orden lo participo á V. S-para
su inteligencia y cumplimiento- Dios guarde á V. S. muchos
años,— Aranjuez 80 de Marzo de 179S. — Gaspar de Jovellanos.
«nMadrid (18 tS- 18(¡St, lo que al parecer, no se halla muy conforme con
la Cronología seguida en los A S A L E S D E S E V I L L A , qtw se ha copiado
aquí. Sin embargo, debe lijarse la atención en las palabras de la Carta
del Prelado, escrita al Cabildo de su Iglesia de Sevilla, que se insertará
después, donde dice especialmente: «Tnve la gloria de llevar su3 in-
tenciones, y de añadir á la de mi Iglesia haber sido sus rentas las
que han h cho subsistir por mucho tiempo al Vicario que Jesucristo
j
"ILUSTBÍSIMO SEXOR:
D. O M
HIC JACET
LUDOVICÜS MAMA DE BORBON
R. I. P. A,
diente ¡í las legítimas autoridades, y de poder por este medio con el au-
xilio de Dios, ser también el primer mediador con nuestro Monarca y
sus señores ministros, en vuestro beneficio, que es el mismo de todos
losfielesdiocesanos....
«Esta consideración nos ha hecho atenuar algún tanto el efecto de-
sagradable que nos causó la lectura de la Carta pastoral á los vicarios
curas y clero de toda la diócesis en ausencia de su Prelado, publicada po
este Sr. Obispo en 15 de Febrero de 1810.—NOTA DK D. J . H. y la R.
— 743 —
tilla, del Orden de Santiago, Vicario y Juez Ecco. de esta Villa
y su Partido; D. Ju-.ni Delgado y Venegas, Presbítero, y otras
muchas personas, y lo firmé dicho limo. Sr. y yo el infrascrito
Cura Teniente, ut supra—Francisco, Obispo de Canarias.—
Fr. Juan déla Piedad.— Teniente de Cura.—
D. I. D.
UTO SITÜS EST EXCMU8. ATiíUE JtLMÜS. DKDS. DNUS. D E .
ROMüAI.DUS ANTOXIUS MON 15T V K L A R D E . PATRIA E X PAGO
VERXACUI.E MUSCUPATO M O N , OVETENSIS DIÜEOESEOS, ' UN D E
CUUNOMENTUM 3TJA PRAEOLAIÍA SOBOLES, E X PERAXTIQUA
STIRPE J U R E DITIONIS AOCEPIT
f'trOXDAM ECCLESIAKÜM UAURIEXSIS E T CORDUBENSIS •
SIJCCESS1VE IJANOXICUS DOCTORAL1S. IN POSTREMA HAltüM, MOX
ETIAM DEOAXUS. UIXO AD TARRAU0XENSE11
AECÍÜEPISCOI'ATÜM EVECTUS EST.
D E K I W E AD METROPOLITAS)AM SEDÉM HISPALENSE!*
TRAXSLATUS, OlillT DIEM SXJI'REMUM, IN ABCHIEPISCOPIO OPPIDI
SPAE DIGNITATIS VÜXtíARITER DIOTI ÜMBRETE
DIE X V I DECEMBBIS AUNO SALTJTIS MDCCOXIX.
R. I. P. A.
- 746 —
DEO VIVEXTUH
E M M . ESCM, AC E. B. D . I>. FEAXCISCUS XAVEBIUS CIEJSFtTEGOS
— 760 —
E T J 0 V E L L A N 0 S S. E . E C C L E S . P E E S B V T E E CARDENAU
TITULO 8 A N C T A E M A I t l A E I>]5 POPULO,
E E G A L I S A C INSIGNIS C A E O I J III OROINIS M A G N A E CBÜCIS
EQL'KS, AECHIF.PISCOPÜS HISPALENSIS
G E N E R E A C V I E T l ¡ T E , F Í I I E P1ÍAESEETIM E T CII A B I T A T E
I ' E A E C L A E U S , SACKAK P R U D E N T I A E DOCTRINA
ET HCMANIS DISCIPLINIS PEBITISSIMUS
CIVIL1 DISCORDIA IX PORTU ILICITANO INMERITO E E L K 3 A T C S
A D ÍIUJUS U M I X A TEMPLI POST OBITUM EESTITUTUS
RIA P R O V I D E N D O , E O R U M Q F E T A SI S P I R I T Ü A L I Q U A M CORPORALI
CANT:
R. I. A.
Serum. Srti. Infanta Dañu Luisa Fernanda; Opúsculo que con ratón' se
ha llamado por mi sabio, el trabajo más completo y corieienzwh ríe la
época, y que sería desunía utilidad, aun para la juventud estudiosa en
común, si llegase á ver la luz pública. Lo mismo podemos decir de las
lecciones que dictó durante su largo profesorado en las Cate iras de
Valladelid, y con que se han formado tantos sabios jurieoiisultos.v
De la Biografía.
muerte la pureza de su doctrina y su adhesión á la Silla
Apostólica: el que. por último, después de haber regido en
equidad y justicia dos importantes diócesis, prolongó su
caridad y sus liberalidades hasta más allá del sepulcro ¿no
sería un'verdadero sabio, generalmente admirado, y cuya
mt;¡>ior¿a no puede perderse en la sucesión de los tiempos?
-Vive, y vivirá en el corazón de todos los hombres pro-
bas, amantes del verdadero saber y de la sólida piedad.
-Terminaremos con estas edificantes palabras, de una
de las cláusulas de su testamento, porque el mismo Prelado
formará el más exacto epílogo de su Biografía:„
«iChinsnla 30 — A l concluir esta disposición, que vale para
mi la despedida de este mundo, y el adiós postrero & todas
bis personas que merecen mi estimación, mi cariño y mi
amor, quiero darles una prueba inequívoca, que espero no
olvidarán, siquiera sea por ¡as buenas y rectas intencionas
que m* mueven. Necesito rogar humildemente y con el ma-
yor encarecimiento a todo el Clero secular y regular de
esta, diócesis, á las Comunidades do Religiosas, á todos mis
fieles servidores, y á los empleados en los diferentes ramos
y dependencias de mi Autoridad, que me perdonen las faltas
involuntarias que ¡saya podido cometer; que pidan al Señor
de las Misericordias por el eterno descanso de mi alma; que
se amen toaos en Dios y por Dios, dando ejemplos de paz;
de mansedumbre y de verdadera caridad cristiana; que se
muevan asimismo activos, diligentes y celosísimos por l a
mayor honra y gloria de Dios, no olvidando que la indife-
rencia y el poco celo en el desempeño de los ministerios, es
una enfermedad funestísima, que produce iguales daños, si
no mayores, que los que pueden ocasionar la oposición y el
odio de los enemigos declarados de la Iglesia. E n los tiem-
pos en que vivimos, es mucho más preciso trabajar con
actividad y diligencia, para ver de contener el torrente de
inmoralidad que se desborda, y que Dios do seguro conten-
drá con su mano poderosa, si nosotros acudimos á E l , movi-
dos por un espirita de verdadera caridad.„ (1) .
DEO VIVENTUM.
D. D. EMMAXÜEL JOACIUM TARASCON E T MORON
S. R. E . CARDINALIS, HIRPALENSIS ARCHIEP1SCOPUS
DOCTRINA PRAEOLARDS, ECCLESIAE ¿ÜRIC.tt PROPtJGNATOR,
PASTOR AMAEILIS GRATISSIMÜS,
SATCS IN OPPIDDLO COBAKKUMAS SEHÜNTINAE DIOEOESIS.
TANDEM LACREIS AO DIEBÜS ONUSTOS VITA CESSIT
OCTAVO K A L . SEPT. A S . MÜCCCLXII.
R. I. P. A.
ili Nueva guia de pecadores, María, Estrella del Mar, por P. Luis
María de Coneiíiia, Magistrado de Ñapóles, traducido al castellano por
D. Antonio María Sánchez Cid, l'hro, de la Congregación de San Feli-
pe Neri de Sevilla, Examinador Sinodal de este Arzobispado y del
Obispado de Badajoz.—Con ¡as licencias necesarias. —Sevilla: Estable-
cimiento tipográfico, á cargo de Juan Moyana, calle Francos, 18-15.—
I7n tomo en octavo.
— Boa —
años de edad, el limo. Sr. D. Antonio María Sunches Cid Ca-
rrasca!, Obispo de Coria y Prepósito que fué de la referida
Congregación, á la que perteneció por espacio de cuarenta y
cinco años. Recibió el Sacramento de la Extremaunción, y te-
nía otorgado su testamento ante D. Eusebia Gomales Andia.
Su cadáver embalsamado, revestido con las vestiduras pontifi-
cales, y colocado en el féretro de los Prelados de Sevilla, estuvo
expuesto durante los tres días prevenidos, en la Capilla de la
Real Casa de Ejercicios. Verificóse el entierro con toda solem-
nidad, el miércoles diez y siete, al que asistió, sirviendo el Al-
tar, una diputación del limo. Cabildo Catedral de esta ciudad,
de cuya Iglesia vino el aparato fúnebre de los Sres. Arzobispos,
ocupando el lugar preferente en el duelo el Sr. D. Luis López
Vigil, Dignidad de esta Santa Iglesia y Vicario Capitular, Se-
de vacante, y otras personas notables. Fué sepultado en nues-
tra propia Iglesia en un sepulcro preparado al efecto en la par-
te interior del Altar Mayor, en el lado déla Epístola, detrás de la
credencia. El mucho afecto y gran munificencia del limo, fina-
do en favor de la Congregación, le hicieron acreedor á los su-
fragios y á la más tierna memoria de los nuestros. De todo lo
cual doy fe como Secretario.
Sevilla y Febrero diez y siete, de mil ochocientos cincuenta
y ocho.—Cayetano Fernández, Diputado-Secretario.
D. O. M .
(1) Este nombre procede del griego, y significa el vencedor del pue-
blo; se compone del verbo nikao, yo venzo: y de laos, pueblo. W I S E M A N ,
en inglés, hombre sabio.— Un escritor llegó á averiguar, que el primer
IViseman de que hay noticia en .Sevilla, fué la Sra. D.a Isabel, sevilla-
na, descendiente de la ciudad de Waterford, en Irlanda, la cual en
11528 contrajo matrimonio en Banta Cruz, con Martín de Arce, natural
de Logroño.
El segundo es D. Gerónimo Wiseman, que vivía en 1050, en la co-
llación de la Parroquia de San Nicolás de Bari.
Los abuelos de Nicolás, naturales de la dicha ciudad de Waterford,
se llamaron D. Diego Wiseman y D," Elena Ocarol: los padres, también
naturales de la misma, D. Diego y D.a Fraeisea Xaviera Strange, Fue-
- 824 -
sesiones, corno uno de los varones más insignes que han na-
cido en la Capital de Andalucía, determinó concurrir de r i -
guroso luto á las antedichas exequias, saliendo formado
desde las Casas Capitulares, y abonar el costo de la música
decorosa, que oticiase en la fúnebre Ceremonia, si el Ca-
bildo Metropolitano permitiere este licero auxilio, no tanto
para hacer menos onerosos sus suplementos, como para que
siempre apareciese identificado el Municipio con sus loables
miras.—También ordenó S. E. que desde luego se convocase
á todas las Autoridades Senadores y Diputados á Cortes re-
sidentes en Sevilla, Generales, Jefes y oficiales del ejército,
Magistrados, grandes Cruces, Doctores de la Universidad
literaria, Maestrantes, empleados de todas las dependencias
públicas y vecinos notables, para aumentar la pompa de.las
indicadas honras, y se pidiera al Excmo. Sr. Capitán Gene-
ral del distrito, que en el acto de efectuarse, se dispensase al
eminente tinado por la guarnición de la plaza, los honores
correspondientes á su alta j e r a r q u í a . Por último, fué autori-
zado competentemente al Sr. Corregidor, para librar ios
gastos que ocasione el puntual cumplimiento de los prece-
dentes acuerdos, con cargo al capitulo de imprevistos.„
E l Boletín Eclesiástico de este Arzobispado, hizo des-
pués la siguiente reseña de los honores fúnebres rendidos á
tan esclarecido varón, siendo de notar, que á pesar de la
gran distancia de Sevilla á Londres, Sevilla fué la primera
que le hizo funerales á los cinco días de su fallecimiento,
aun antes que Roma, que los celebró el día trigésimo.
"Unido con los vínculos de l a naturaleza el Emmo. P r i -
mado de Inglaterra á esta ciudad y su diócesis, no lo estaba
menos por su amor y deferencia hacia nosotros, que tanto de-
mostró cuando tuvimos la honra de que nos visitase por los
años de 1814 y en alguna otra ocasión; y por la admiración
y respeto que en Sevilla, su patria, aun más que en todo el
orbe católico se le tributaba, era consiguiente que esta me-
trópoli se adelantara á hacerle los honores fúnebres debidos
á su extraordinario mérito y justísimo renombre. Así se ve-
rificó efectivamente en la m a ñ a n a del lunes 20 de Febrero,
reuniéndose en nuestra suntuosa Basílica y en derredor del
grandioso túmulo colocado en ella, con las insignias de la
— 841 —
altísima dignidad de Cardenal y Arzobispo, todas ¡as autori-
dades de la capital, el Claustro de la Universidad literaria,
el Seminario Conciliar y todas las personas notables de Se-
villa invitadas por los dos Cabildos eclesiástico y secular,
i|ue quisieron dar el mayor realce á este tributo de homena-
je y aprecio hecho á un hijo de Sevilla, cuyo retrato se glo-
rian de tener colocado en la Biblioteca Colombina de la Ca-
tedral y en la Sala de Sesiones del Ayuntamiento.
Cantado el Oficio con la mayor solemnidad por el Coro
y la Capilla, y celebrada la Misa por el señor dignidad de
Maestrescuela, con el a c o m p a ñ a m i e n t o correspondiente, se
procedió á hacer las absoluciones en los cuatro ángulos del
túmulo por otros tantos señores dignidades mitrados, ofi-
ciando el último responso nuestro Emmo. Sr Cardenal Arzo-
bispo, Lastra y Cuesta, revestido de medio Pontifical. Para
todo se usó de la conmovente música del Maestro Andrevi,
y se desplegó el majestuoso aparato de nuestra Santa Igle-
sia, sin omitir gasto alguno, satisfaciéndose así los deseos
de nuestro Emmo. Prelado y su limo. Cabildo Eclesiástico,
que interpretaron cumplidamente los del Clero, autoridades
y fieles de Sevilla, al honrar por cuantos medios fueron po-
sibles la memoria de tan eminente patricio, y pedir á la D i -
vina Misericordia por el eterno descanso de su alma.
Para perpetuar su recuerdo se halla colocado su retra-
to en la Biblioteca Capitular, con esta inscripción:
Emmo. Señor Don Nicolás Wisemw, Presbítero Cardenal de
la Santa Iglesia Eomana, Arzobispo de Westminster, nacido ea
la calle de Pabiola el día tres de Agosto de 18Q&.
EL 3 D E AGOSTO D E 1802
EL CARDENAL D E WISEMAN,
Y HONRA D E SU PATRIA.
EL EXCMO. AYUNTAMIENTO
1865.
miento, del que poco después fué nombrado Rector con ex-
traordinaria satisfacción de catedráticos y alumnos.
Ascendido á la Canonjía Penitenciaria de la Sta. Iglesia
Catedral de Córdoba, se distinguió mucho en aquella ciudad
por su fácil, elegante y evangélica predicación, saliendo
varias veces á ejercer con grande aplauso este ministerio en
Sevilla y otras ciudades, y hasta en la Corte, y en la Real
Capilla.
Después de grandes merecimientos y desempeño de
elevados cargos, fué presentado por S. M . para l a Silla Epis-
copal de Astorga el 21 de Julio de 1849, siendo preconizado
en Roma el 7 de Enero del siguiente y consagrado en San
Isidro de Madrid el día 12 de Mayo del mismo a ñ o .
En Mayo de 1851, fué trasladado el Sr. Cascallana á la
Silla Episcopal que ha dejado vacante, distinguiéndose por
su amabilidad y otras singulares dotes para regir la grey
que le fué tan acertadamente confiada.
Ocurrió su muerte después de una penosa y larga enfer-
medad el día 26 de Febrero de 1868.
El siguiente Domingo 5 de Marzo, se verificó en Málaga
el entierro del Prelado. Las calles y plazas por donde atra-
vesó el cortejo fúnebre, estaban invadidas por una numero-
sa concurrencia. Formaban el acompañamiento todo el Cle-
ro Catedral y parroquial, Colegiales del Seminario, el Exce-
lentísimo Ayuntamiento en pleno, Cuerpo consular, oficiali-
dad de la guarnición, la mayor parte de las Autoridades,
bastante número de particulares invitados, niños de la Casa
de Misericordia y pobres del Asilo y de San J u l i á n .
Llegado el cadáver á la'Basilica, fué colocado en un
ostentoso catafalco, verificándose con gran pompa las Pre-
ces y ceremonias de precepto en tales casos, y la Misa de
cuerpo presente, que se cantó á toda orquesta, fué la del
maestro Eslava.
Las respetables cenizas del difunto Sr. Cascallana, re-
posan hoy al lado de las de sus predecesores, y el aroma de
la virtud que nunca se extingue, rodea su modesta y silen-
ciosa tumba como recuerdo imperecedero, que h a r á pasar su
nombre á los siglos futuros.
En Sevilla se le hicieron solemnes Exequias, el trigési-
- 8 4 7 -
mo día de su fallecimiento, según se consigna en la siguien-
te invitación:
D. 0. M.
C I E N T Í F I C O S T M O R A L E S , el año de 1873.
me JAOENT
SUB VIBGINIS MATRIS MARtAE D E COLUMNA
TUTAMINE ET UMBRA
MA&NUM EESUEBECTIONIS DIEM PRAESTOLANTES
MORTALES EXÜVIAE
IN PULVEKEM E T FAVILLAM REDACTAE
MISERI PECCATORI8 AO INDIGNISSIMI ARCHIEPISCOPI
OLIM BOM1NICOPOL1TAM DIO SRANATENSIS
(POSTREMO HISPALENSIS)
EX H A C VITA MlfiRAVlT
DIE X MENSI AUGUSTI MDOCCLXXXV.
R. I. P.
HOC SIBI EPITAPHIUM SCRIPSIT
DESCANSE EN PAZ
(1) Acerca del epitafio hay que decir que, habiéndose practicado
á tiempo oportuno las diligencias convenientes para adquirir la copia
de la inscripción que tuviera en su sepulcro, se ha llegado á averiguar
que todavía no se ha erigido el monumento que guardará los vene-
rados restos mortales. Sírvale entre tanto de laude sus O B K A S impe-
recederas, porque si las palabras pasan, los E S C R I T O S permanecen.
- 8 2
7 -
4
— 913 —
Europa, América y Oceanía, desde l a bella dama francesa y
austríaca, hasta el diplomático negro y el chino.
L a tribuna del Ministerio estaba ocupada por los seño-
res Ministros de Estado, Hacienda, Marina y Ultramar.
A las once, hora fijada de antemano por su Majestad,
salió de la real c á m a r a la comitiva regia con el aparato y
solemnidad acostumbrados en el palacio real.
L a g a l e r í a estaba cubierta por el cuerpo de alabarde-
ros, precedían los gentiles hombres de casa y boca, s e g u í a n
los grandes de E s p a ñ a , los capellanes reales, las damas de
S. M . , la Sereníma Señora Infanta Doña Isabel, y cerca de
la Reina Regente, los Emmos. Cardenales D i Pietro, y Sanz
y Porés.
A tan esplendorosa ceremonia concurrieron a d e m á s del
cuerpo diplomático, el Exemo. Sr. Arzobispo de Madrid-Al-
calá, los limos. Sres. Obispos de Zamora (preconizado) y
Sión, el A b a d de los Benedictinos, Clero palatino, Jefes su-
periores de Palacio, damas, gentiles hombres, generales y
oficiales mayores de alabarderos.
E n las galerías se agolpaba inmenso público para ver
el paso de la comitiva.
E n la Iglesia se prohibió la entrada á los que no estaban
especialmente invitados al acto, hasta que S. M . la Reina y
S. A la Infanta Doña Isabel ocuparon sus respectivos sitia-
les en el presbiterio.
E l notario de la capilla, Sr. Blanquer, leyó en latín los
títulos ó nombramientos de los nuevos Cardenales, y des-
pués Mons. Antonio Vico, ablegado de Mons. D i Pietro, y
Auditor de la Nunciatura, pronunció ante la Reina el siguien-
te discurso:
60
pues, con gusto á tu petición, Te concedemos la facultad de dar
la Bendición Papal con indulgencia plenaria, á los fieles que,
cumpliendo los acostumbrados requisitos, visitaren la Iglesia
Metropolitana, y dirigiesen á Dios piadosos megos, según
nuestra intención, y pidiesen por el feliz éxito del Sínodo, y á
la vez Te. concedemos de todo corazón á tí, y á tus hermanos
Comprovincial.es, la Bendición Apostólica, como presagio del
divino auxilio y testimonio de. Nuestra, paternal benevolencia.
Dada en Boma, en San Pedro, el día va inte y seis de Oc-
tubre de 1893, año décimo sexto de Nuestro Pontificado
León Papa XIII.
Este fausto acontecimiento ofreció á Sevilla la gloria
de ver congregados en su Iglesia Metropolitana á los seño-
res Obispos de sus sufragáneas. Cádiz, Córdoba, Badajoz,
Tenerife y Canarias, á principios de Noviembre.
L a inauguración del Concilio'en la m a ñ a n a del sábado
4 del expresado mes, fué,solemnísima. Reunidos los señores
Sinodales en la Santa Iglesia Catedral, salieron procesional-
mente con el Excmo. Cabildo y Clero Parroquial, dirigién-
dose al Palacio, donde aguardaban nuestro Eminentísimo
Prelado y los Excmos. Sres. Obispos. Arrodillados en l a
Capilla entonó su Emcia. el himno Veni Creatar, empezando
la procesión hacia la Catedral. E l conjunto era grandioso:
el clero parroquial precedido de sus respectivas Cruces,
los Sres. Sinodales y los Beneficiados, los Procuradores de
los Cabildos, los Señores Capitulares de esta Metropolitana,
los Excmos elimos. Sres Obispos sufragáneos, y por últi-
mo, el Emino. Cardenal Metropolitano; toda esta brillante co-
mitiva cantando las estrofas del mencionado himno, y las del
Ave maris stella, implorando la protección del Espíritu Santo
"y de la Virgen Santísima, para la grande obra que iba á
empezarse, y dirigiéndose & la, suntuosa Basilica, orgullo
del arte, y casa de Dios, para allí ante el Altar ofrecer la
Victima sacrosanta, como el medio más poderoso para
impetrar la divina asistencia, y como la más segura garan
tía de acierto: todo esto ofrecía un espectáculo conmovedor,
y esta tan majestuosa pompa hablaba á los fieles con expre-
siva elocuencia.
Llegada la procesión al Templo y celebrada l a Misa de
Pontifica! por nuestro Emtno. Sr. Arzobispo, rodeado de
aquella brillante corona de Obispos, Cabildos, Provinciales
de Ordenes religiosas, Teólogos y pueblo, empezó la sesión
inaugural. Su Emcia. revestido de capa pluvial, comenzó la
antífona Exaudí nos etc. continuando el canto de la misma
el coro. A ésta siguió el salmo 6£ Salvum mu fac Deits, que
fué cantado á dos coros por todos los asistentes al Concilio,
lo cual era de un efecto arrebatador Después, nuestro Emi-
nentísimo Prelado, recitó varias Oraciones, é inmediata-
mente, hallándose todos arrodillados, rezáronse las Letanías
de los Santos, y el Metropolitano bendijo al Sínodo. A l final
de la Oración que siguió después, el diácono cantó el Evan-
gelio, y Su Emcia. entonó el himno Vení Creator, que fué
cantado por todos los Sinodales. Acto continuo nuestro
Emmo. Sr. Arzobispo, sentado en su sillón, hizo una mag-
nifica alocución á todos los congregados, en hermoso len-
guaje latino: en ella, después de haber evocado ¡os gloriosos
recuerdos de aquellos insignes Stos. Obispos, cuyas Imáge-
nes se veneraban allí en el Altar Mayor, y de aludir tam-
bién á los Concilios Provinciales y nacionales de España,
que tantas glorias dieron á Dios y bien á la Iglesia y al
pueblo, hizo breves pero oportunas observaciones sobre la
conveniencia y aun necesidad de los Concilios provinciales,
refutando los argumentos empleados por muchos ignorantes
que pretenden atenuar, cuando no negar paladinamente, la
importancia y utilidad de estas Asambleas. Terminó su
Emcia. implorando las luces de) Espíritu Divino para todo el
Concilio, y la protección del Sagrado Corazón de J e s ú s y
de la Santísima Virgen, sin olvidar tampoco la memoria del
ilustre Cárdena! San Carlos Borromeo, en cuya fiesta se
inauguraban los actos conciliares.
Continuaron las sesiones en los días 7, 0, 11 y 12, con
la magnificencia propia de tan solemnes asambleas, las
ceremonias y preces acostumbradas según ei Pontifical Ro-
mano, y las demás disposiciones canónicas de la Iglesia.
L a Sesión de Clausura celebróse el Domingo 12, fiesta
del Patrocinio de Ntra. Sra., y revistió inusitada solemnidad
y esplendor, que fué admirado por la inmensa concurrencia
que llenaba el templo, pues toda ella fué pública. Su
Emcia Rvaia. ofició de Pontifical en la Misa solemne, y en
ella se verificó, como todos los años, la solemne protestación
de Fe en el dogma de la Inmaculada Concepción, becha por
la comisión de tres Sres. Capitulares en nombre del exce-
lentísimo Cabildo. Una escogida orquesta contribuyó á l a
solemnidad del acto, mientras que la presencia de los seño-
res Capitulares y Procuradores de los demás Cabildos, los
cuales ocupaban asiento en el Coro con sus respectivos tra-
jes corales, daba á todos estos cultos conciliares un carác-
ter de grandiosidad pocas veces visto.
Terminada la Misa Pontifical y cantada l a hora de
Sexta, empezó la Sesión en la forma ya expresada, é inme-
diatamente leyéronse por el Secretario, á instancia del Pro-
motor, varios decretos, entre ellos el de consagrar toda la
provincia eclesiástica al Sagrado Corazón de J e s ú s , y el de
clausura del Concilio y suscripción de sus decretos. Acto
continuo su Emcia. se dirigió al altar, y estando en el
lado de la Epístola, firmó los mencionados decretos, y lo
mismo hicieron sucesivamente los demás Sres. Obispos,
guardando el orden de consagración, que es la norma ob-
servada para la precedencia en el lugar de los asientos, y
demás actos conciliares.
Terminada la firma, Su Emcia. hizo una hermosa alocu-
ción latina, felicitando á los Padres del Concilio por el feliz
éxito de sus tareas, prometiéndose de todos que observarían
lo acordado, para gloria de Dios y bien de las Iglesias de
la Provincia, y dando las gracias á Dios Nuestro Señor y la
Santísima Virgen, bajo cuyo patrocinio hallábanse congre-
gados y cerraban esta Asamblea. A l final tuvo frases que
conmovieron á todos los presentes, sobre todo al leer la fór-
mula de consagración al Sagrado Corazón de J e s ú s , que
fué escuchada con visibles muestras de aprobación y de
fervor por parte de todo el Concilio y aun del numeroso
pueblo allí congregado, todos los cuales hallábanse arrodi-
llados mientras Su Emcia. leía dicha fórmula.
Inmediatamente entonó Su Emcia. el Te-Deum, y orga-
nizóse la procesión por las últimas naves de nuestra Basílica,
mientras las campanas de la Giralda dejaban oír sus armo-
niosos ecos, el órgano lanzaba dulces sonidos, y el coro
- V~7 -
cantaba los versos dol expresado himno E l acto fué brillan-
te, y á su lucimiento contribuyeron a d e m á s del respetabilí-
simo personal que lo formaba, las riquísimas vestiduras que
ostentaban todos los señores paramentados, y que son, á no
dudarlo, motivo ele legítima complacencia para nuestro ex-
celentísimo Cabildo. No bien hubo regresado la procesión al
Presbiterio, cantó su Emcia. l a Oración determinada en el
Ceremonial, y dio al pueblo la Bendición Papal concedida
por nuestro Smo. Padre León X I I I con motivo del Concilio.
Cantáronse después las aclamaciones desde el ambón ó Cá-
tedra, por un Señor auxiliar del Secretario, y todo el Con-
cilio contestó en el mismo tono, resultando un coujunto.de
alabanzas y de súplicas altamente conmovedoras. Con ellas
y con las palabras del diácono, Kecedamus inpace, contes-
tadas por todos con las tan conocidas in nomine Ghristi
Amen terminó el Concilio Provincial Hispalense, dándose los
Obispos el ósculo de paz. (1)
L a feliz coincidencia de ocurrir el X X V aniversario de
la consagración episcopal de nuestro Emmo. Prelado en los
días del Concilio provincial, ofreció al mismo Sr. Emmo. la
grata satisfacción de celebrar sus bodas de plata rodeado
C E S S O K E E X C M O , A C R V M O . Box M A R C E L L O S P I N O L A E T M A E S T R E
A N N O MDCCOXGVII.
— Q2S —
Ecclesias Ovetensem
Vallisoletanam et Hispalensem
quibus praefuit praeclaris suae
Pastoralis
solicitudinis gestis illustravit
instanratione praesertim BasiHcae
S. Mariae de Covadonga in Ovetensi
et celebratione Concilii Provincialis
in Vallisoletana et His^alensi.
Obiit Kalendis Novembris
MDCCCXCV.
R. I. P. A.
t
SEVILLA
Á LA BUENA MEMORIA DE SU MUY AMADO ARZOBISPO DIFUNTO
E L E M I N E N T Í S I M O Y R E V E R E N D Í S I M O
SONETO
Cerró la muerte su triunfal carrera
Sin respetar la púrpura sagrada;
Paró su corazón, su frente helada
Nubló su luz de celestial lumbrera.
De Isidoro y Leandro, en la alta esfera,
Recibió la aureola, conquistada
Por su celo y clemencia acrisolada,
Por su virtud, que ejemplo á todos fuera.
Y la creación, á nuestros males dura,
No se entrega al dolor... no vierte llanto:
E l sol tranquilo en el cénit fulgura...
Tiende la noche su apacible manto...
Sevilla, empero, exclama en su amargura:
¡Murió el sabio, el justo, el Arzobispo Santo!
APÉNDICE
B E N E D Ï C T V S - S A N Z - E T- F O R E S
OARDINALIS
POST - PONT1FICATVS - O V E T E N S E M - E T - V A L L I . S U L E T A N V M
ARCHIEP1SCOPVS • MISPALENSIS
NATVS - X I I - KALENDAS I DECESSIT - KA L E N D IS
Al» R I L I S - M - D C C C X X V I H ^ N O V E MI i RI B V S - M - DCOCXOV
A V E - E T - V A L E - DECVS - KT - ORNA M E N TV M - iSCCCESIAE - H I S P A N I C A E
T E - I N - P A C E - CUR 1ST VS
— 97 ¡ —
labras:
«ESPINOLA ó S P I N O L A (Carlos) jesuíta. Era hijo único de Octa-
vio Spínola, Conde de Tassocole, gran escudero y favorito del Empe-
rador Rodolfo II, y nieto de Agustín Scinola, que adquirió gran cele-
bridad bajo el Imperio de Carlos V El P. Spínola nació en Ginebra
en 154S, fué educado en Nola al lado del Cardenal Felipe Spinola su
tío, Obispo de aquella Ciudad. Abrazó Carlos e! Orden de San Ignacio
de Loyola, á fines de I»3t, á pesar de la oposición que experimentó
por parte de su familia. Estudió las Matemáticas bajo la dirección del
famoso Olavio, y no había concluido atin el curso de Teología, cuando
las enseñaba ya en su Instituto. Pidió luego que le enviasen al Japón,
lo que consiguió después de las máa vivas instancias. En su virtud se
— Q&2 —
"BEATÍSIMO PADRE:
publicación
"La tardanza de esas letras, que no recibíamos aun des-
pués de pasados muchos días de nuestra toma de posesión
de esta Silla metropolitana, hizonos sospechar que acaso
habían sufrido extravío, y al cabo hubimos de convencernos
de que así debió acaecer, porque en ia Sagrada Congrega-
ción se aseguró á los agentes nuestros, encargados de acti-
var el negocio, que allí todo había quedado concluido antes
— go3 —
EN CELEBRACIÓN D E L QUINCUAGÉSIMO
AKIVEESARIO D E L A DEFINICIÓN
DE MARÍA.
Y COSTEÓ L A PIEDAL,
Y su DIVINO HIJO,
(1) Tal vez uo sea ajeno de este lugar haeermm brevísima reseña
del significado de cada .uno de loa ornamentóse insignias pontificales
que usan los Sres. Obispos en las grandes funciones de sus ministerios
y con los cuales son amortajados. Los Prelados cuando celebran de
Pontifical, «san de Coligas y Sandalias, La Vniz Pectoral. ¡a Timkela,
Dalmática, las Quirotecas (guantes), el Anillo, Ja Cusidla, el Palio, la
Mitra, el Báculo, el Gremial y la Birreta.
' Las Coligas y Sandalia», dignifican místicamente la rectitud de los
pasos y el desprecio de las cosas terrenales.—Xa Crus Pectoral, denota
66
— 1020 —
EPITAPHlüM
RESUMEN ESTADÍSTICO
DE LOS
TOTAL. . . .115
PRELADOS SEVILLANOS
Dominación Romana
p ICÍC3S Páginas
1. Marcelo I . . . . T.j 19. Esteban I , . . . 68
2. Sabino I. . •••. . . is 20. Teoduio m
a. Evidio . . . . . . 21 21. Jacinto 72
4. Deodato. . . . . 23 22. Repara to .. . . • "A
5. Hemproniano . . .. 24 23. Esteban I I . . . . 75
6.
7. Glaueio . . . . . 27 Dominación Godo-Católica
II
OBISPOS SUFRAGÁNEOS D E S E V I L L A
DURANTE L A DOMINACIÓN VISIGODA
Iglesia de Itálica
F.itrilias Pininas
San Geroneio. en la intro-
ducción página 5 al prin- j; fiambra 1<"ü
ripio y l ñ l :i Eparcio I6i
Eulalio 160 ,'• Esperaindeo 1(52
Sintiólo 160 Coninklo
,:
182
III
Iglesia de Niebla
Basilio ¡70 !i Geta 172
Juan 171 i ; I'ápuio 173
Servando 172 ¡|
IV
Iglesia de Ecija
Sun Crispía 189 •; Theodulfo 19Ü
(faudeneio 190 \\ Nandarbo 197
Pejtasio 181 l | -\rvidio 197
San Fulgencio 192 :¡ Beato 198
Habenció m -I Martín 1Ü8
Esteban . . . . . . . 19(5 11
Servando. . . . . . . . 200
VI
SEÑORES ARZOBISPOS
DESPUES ü E L A RESTAURACIÓN DE LA SEDE
Páginas
5!). El Infante I). Felipe 213 79. D. Fr. Garcia ili de"
51. D. Remundo de Lo-. Loaisa 415
zana 250 SO. D. Fernando IV Val-
52. i). Fernando I Pères irtü dea 422
53, D. García I Gutiérrez. 27 i 81. D. Gasparl de Zìi mira 432
54. D. Sancho González . 2 7-5 82. I). Crislóhal de Rojas. 437
55, 1>. Almoravit 277 sa. D. Rodrigo II de Cas-
515, D. Fernanda II ìutié-
1
t ro 4«9
rrez . . . . . . 280 84. 1). Fernando V Nino
57 D. Juan 111 Sánchez . 28(] de Gnévara . . . 479
58. D Ñuño de Fuentes . 297 85. D. Pedro IV Vaca de
."•'J. I) Fr. Alonso de To- C'astro 487
ledo 300 HO. D. Lui» 1 Fernnndez
(50. I). Pedro I Gómez . de Cordoba . . 500
01. I). Fernando RI Al va- 87. U. Diego IV de Gli;:-
man 5u4
Il. Pedro I Gómez. . 31 1 88. D GasparlI de Borja. .509
62.. D. Gonzalo de Mena . 813 89. IX A gustili .Spinola . 519
63. D Alonso 11. de Exea. 320 90. D. Fr. i icmiiiiro l'i-
64. D. Diego I de Anaya . 337 meutel 523
65. D. Juan IV de Cere- 91. D. Fr. Pt-dro V de Ta-
zuela. . . . . . 311 pia . . . . . . 5:10
R. Diego I de Anaya . ,342 92. D. Fr. Pedro VI de
(.56. D. Gutierre Alvarez . 344 538
67. L>. Garcia 11 Henri- 93. I). Antonio II Paino . 546
rpiez 317 94. D Ambrosio Spinola. 560
68. D. Juan V de Cervan- 1 05. D. Jaime de Paiai'ox . 5S1
tes 348 ; 9«. I). Manuel l'Arias. . 595
(59. D. Alonso III de Fon- ! 97. D. Felipe II Gii de
seca 357 Taboada . . 603
70. D. Alonso IV de Fon- ¡ 98. D. Luis 11 de Salcedo. liuti
seca . . . . . 358 1 99. D. Luis III Jaime de
I). Alonso III de Fon- Borbón <i20
seca 361 100. D. Francisco I de So-
71. D. Pedro 11 de Riario. 367
"2. 11. Pedro 111 González «fit» ! 10!. li. Francisco II Del-
73. I . Iñigo .Manrique. .
1
370 gado (574
74. D. Rodrigo de Korja . 379 : 102. D. Alonso V i d e Lia-
75. D. Diego II Hurtado . 880 nes . . . . . . C89
70. D. Juan V i l de Zúñiga
77. D. Fr. Diego III Deza
387
3'.)0 I103.
P. Antonio III Des-
puig 711
78. 1*. Alonso V Manrique 499
Vi íinas
104. D. Luis IV María de 111. D. Fr. Ceferino Gon-
Borhón 729 zález . . . . . . 659
105. D. Romualdo Mon. . 743 i 112. D Bienvenido Mon-
100. D. Francisco III Cien- zón . . . . . . 8t)2
fuegos 749 D. Fr. Ceferino Gon-
107. D .Indas José Romo. 778 ; zález 870
108. D. Manuel II Tai-an- 113. D. Benito 8anz y Forés 878
cón 791 ' 114. D. Marcelo II Spinola
109. D. Luis V de la Lustra 803 y Maestre . . . . 971
110. P. Fr. Joaquín Lluch. 84S
VII
VI IT
¡'atrillas ! VL ÍÍI:I=Í
V. Fr. Alvaro Pelàez. . . ¿oi Fr, Juan dei Espíritu Santo 528
D. Baltasar ilei Rio . . . 418 ; D. Diego Lince 580
I), Geronimo Suiirez. . . 420 Fr. Francisco Lasso . . . 023
V. P. Fernando de C'ontre- IX Luis Beliuara . . 645
4 23 Fr. Gaspar de Mulina . . 045
i). Diego Sarmiento . . . 430 Fr. luan A. Bizarrón. . . 047
Fr. Juan de la Pileria . . 431 1
Fr. Andrés Ideili . . . . 049
Fr. Bartolomé de las Casas 432 Sriuo. Mr. Enrique Stuard. 741
I). Diejio Tello Dezu . . . 417 D. Cristóbal Bencomo . . 774