Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1996-09-13
Este documento obtenido del Repositorio Institucional del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de
Occidente se pone a disposición general bajo los términos y condiciones de la siguiente licencia:
http://quijote.biblio.iteso.mx/licencias/CC-BY-NC-ND-2.5-MX.pdf
La Administración
en desarrollo
L A ADMINISTRACIÓN E N D E S A R R O L L O
JOSÉ DELACERDA GASTÉLUM
FRANCISCO NÚÑEZ DE LA PEÑA
LA ADMINISTRACION
EN DESARROLLO
Problemas y avances de la administración
y las organizaciones en México
y Latinoamérica
T E R C E R A EDICIÓN
^SS^IU^WV/ de Capacitación H
MAESTRÍA EN ADMINISTRACIÓN y Estudios Empresariales, S.C.
MÉXICO, 1996
Derechos reservados © 1996, por
José DELACERDA GASTÉLUM
Francisco NÚÑEZ DE LA PEÑA
ISBN 968-6930-01-9
IMPRESO EN MÉXICO
PRINTED IN MEXICO
A Patricia Celaya, con más ganas
que nunca (J. DelaCerda)
PRÓLOGO rx
CAPÍTULO 1
Introducción 1
La evolución del conocimiento de las organizaciones y la administración 3
La administración en México 16
CAPÍTULO 2
CAPÍTULO 3
Introducción 77
Los modelos básicos de organización y liderazgo: X - Y 79
Los estilos del 59: ¿pasado o actualidad? 84
Los jefes mexicanos de la modernidad: ¿están en condiciones de competir? 88
rx
X CONTENIDO
CAPÍTULO 4
Tirso F. Suárez-Núñez
Introducción 103
La evolución y la revisión del pensamiento en materia de gestión 104
El management posmoderno 107
Lo universal y lo cultural en la gestión 108
La calidad como cultura: la nueva iglesia 112
La búsqueda del modelo mexicano de gestión 113
CAPÍTULO 5
CAPÍTULO 6
CAPÍTULO 7
CAPÍTULO 8
Introducción 211
El movimiento de calidad de vida en el trabajo 212
El estudio de la satisfacción laboral 216
Calidad de vida laboral en México 222
Una investigación durante la crisis económica 229
Conclusiones 256
CAPÍTULO 9
Introducción 265
La eficacia en la organización 266
Estrés y calidad de vida 267
El estrés como fenómeno universal 272
Estrés y calidad de vida en organizaciones mexicanas 280
Conclusiones 291
CAPÍTULO 10
Introducción 297
¿Qué significa teconología? 299
¿De qué color es el lente tecnológico? 303
Pasos hacia la sistematización 304
Conclusiones 319
CAPÍTULO 11
Presentación 323
Planteamiento del problema 323
XII CONTENIDO
CAPÍTULO 12
CAPÍTULO 13
Introducción 361
La productividad o uso inteligente de los recursos 362
La calidad o exactitud del desempeño 368
Conclusiones 390
BIBLIOGRAFÍA 395
PRÓLOGO
XIII
XIV PRÓLOGO
xv
XVI INTRODUCCIÓN A LA TERCERA EDICIÓN
Pero, lo que más debemos agradecerles es que nos hayan mostrado una manera de
luchar contra el infortunio totalmente opuesta a la que, con una perseverancia
en el error que es uno de los más notables enigmas de nuestro tiempo, suelen
recetar para el tercer mundo sus ideólogos. La opción de los informales —la
de los pobres— no es el refuerzo y magnificación del Estado, sino su radical
recorte y disminución. No es el colectivismo planificado y regimentado por
gobiernos monolíticos, sino devolver al individuo, a la iniciativa y a las
8
empresas privadas, la responsabilidad de luchar contra el atraso y la pobreza.
Confiamos en que el lector tiene en sus manos un buen apoyo para aden-
trarse en los complejos terrenos de la administración y las organizaciones
con una visión centrada en los problemas de los países latinoamericanos.
Tenemos muchos agradecimientos que hacer en honor de muchas perso-
nas que han ayudado a realizar esta nueva edición, desde luego a los nuevos
autores que ya presentamos, a nuestro amigo y maestro Fernando Arias
Galicia, el m á s fiel animador de este libro; al doctor John Wholihan
—director de la escuela de negocios de Loyola Marymount University—
quien nos dio la oportunidad de realizar investigación en Estados Unidos
para actualizar partes de este libro; a todo el equipo editorial encabezado
por el maestro José Sordo. Agradecemos especialmente a quienes nos han
escrito para darnos sus valiosísimas críticas y comentarios; les rogamos a
todos nuestros lectores que no duden en hacernos llegar sus ideas a ITESO,
M a e s t r í a en Administración, Periférico Sur 8585, Guadalajara 45090, Jalis-
co, M é x i c o , teléfono (3) 669-3400.
XXII INTRODUCCIÓN A LA TERCERA EDICIÓN
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
L A ADMINISTRACIÓN D E ORGANIZACIONES
EN MÉXICO: PROBLEMAS Y P E R S P E C T I V A S
INTRODUCCIÓN
i
2 LA ADMINISTRACIÓN EN DESARROLLO
L A EVOLUCIÓN D E L CONOCIMIENTO
D E L A S ORGANIZACIONES Y L A ADMINISTRACIÓN
Simplificando el conocimiento
I6 ci
I I
^ — N ií
j3 IE c
• Q U O
ü 3 C/5
o
u ra o u CQ u. « O
e
-<3 o o ra
u u
ej e
*u ira ííl ra —;
o ra •P E o
0
D <
_r O o 8
ra 2;
•5
S
3 -6 u _0 tí X •> eo c
.S S ¡a
I ü ra
S •§ ra ¿¿
< É ^
-J D..a >>0 o s
ra u u c ? .2 < |
U 1> v.
W .° o 225 • C¿ O
H I
U 2 3
w
öß
5 E
M c
1 •§• ^1
t/3 J «-2 CiJ
O TÍ
3 O i>
d E
I g ÖTi ra
a | Ö|O a>
ra -S o .2,
g -O ûO 1 S3
u öp
'fc ' 5 c
tí o .£ 3 h¬ S ' È _ra
SP -Ä
-O
CL.
c u
o
m E U sÄ E
00
„ ra
</I
u E 2 ra -2
3 =
O
•S s .2
u
C ra
o
c
u
o
s
u a -s s i s = % Ê
1 ! o
'3>
.
u E
> 2
^ o
•I « cd •S §
^ S-
DO_ra c i T3
c o » 1» ra
C "° tì « u. ra TJ X) £ 13 SP
•5 H
« CA 1 .2 u
S
0Û cd V
«a p
o
ë
O. N
... a u ra
r3
O
u
^
2 O
1 S3
o — o 3 O o o — 1
o. ra 3 1"°
¡•si «s.-a^
E & o .£> ra
OJO
ra p
Q
2 So o
O S WS ü o -2
S ¿ -a a-'s
H CQ
< C N ra" ai
o ra
u ed E o S E
UJ •ccS > o
u Ui 5 O
•a «
e o
E
3 «
a.
Z .
s >' ,
•i: O X) c
'5 o
c
> I s o °
o o -n
-: 3
U
S3
ÖSU
C 3 3.2
H e c c f4l «
< U XI
J 5 2c
5 ë s-8
a. 3 . c
e -oi ; cd o
ra - 0 S c
~ -o
" ra
y p.
9 c Vi
ra u o ra
-J e ra S ^ i= —• o
U O.
U.CQO¿M
i*3
S9
c JD'
—
ii 06
OJ O
8 LA ADMINISTRACIÓN EN DESARROLLO
L a a d m i n i s t r a c i ó n directiva y estratégica
E = f(Xi, Yi)
L a a d m i n i s t r a c i ó n conductual y cultural
L A ADMINISTRACIÓN E N MÉXICO
E l coloniaje administrativo
E l profesional de la a d m i n i s t r a c i ó n
E l conocimiento administrativo en M é x i c o :
Una investigación sobre sus avances
E l conocimiento importado
E l conocimiento transplantado
E l conocimiento adaptado
Conocimiento propio
19
( I M E C C A ) han generado conocimientos propios. También tenemos los esfuer-
zos realizados por el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP)
para desarrollar el conocimiento de la administración en el sector público,
así como el Centro de Investigación y Docencia Económicas ( C I D E ) , El Colegio
de M é x i c o , la Universidad A u t ó n o m a Metropolitana (UAM), y el Bancomext,
el cual ha través de su revista Comercio Exterior ha aportado conocimientos
originales al campo de la administración.
Haciendo un balance comparativo muy general de los desarrollos teóri-
cos propios en las cuatro áreas clásicas de la administración seguramente la
administración financiera y contable es la m á s avanzada. Esta área ha de-
sarrollado conocimiento propio, adecuado a las condiciones del contexto
mexicano, debido en gran parte a las exigencias legales y fiscales particu-
lares de la contabilidad de organizaciones. De hecho, la profesión conta-
ble en M é x i c o es mucho m á s sólida en principios básicos, registros y con-
troles administrativos que en estrategias financieras. En esta última se depende
en gran medida del conocimiento externo, aunque ya se ven importantes
contribuciones de mexicanos.
El siguiente lugar de desarrollo lo tiene el área de personal, recursos
humanos y relaciones industriales. Las contribuciones de esta área provienen
de muy diversas profesiones: sociólogos, psicólogos, abogados, relacionistas
industriales, sindicalistas y administradores. Se han logrado avances impor-
tantes sobre todo en el campo del derecho y el estudio del movimiento
obrero; los d e m á s campos aparecen con menos desarrollos propios y todavía
existe alta dependencia del conocimiento externo.
El área de administración de la producción y operaciones adolece de
desarrollos propios importantes. La investigación local es muy escasa y se
depende en gran medida del conocimiento importado. Existen algunos es-
fuerzos de adecuación, como los realizados por el I T E S M , la UNAM y el IPN,
pero en general el área necesita una gran atención por parte de los inves-
tigadores y estudiosos mexicanos. Finalmente, el área de comercialización y
mercadotecnia se encuentra seriamente dependiente. Este retraso se explica
por su novedad en M é x i c o . Apenas hace doce o quince a ñ o s se consideraba
un campo irrelevante. Las nuevas condiciones de apertura comercial están
forzando las creaciones propias, y ahora recibe atención preponderante en
universidades mexicanas.
LA ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES EN MÉXICO 25
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Henry Mintzberg, "La alta dirección: mitos y realidades", Biblioteca Harvard de Admi-
nistración de Empresas, núm. 136, Mexico, Grupo Editorial Expansión, 1976, p. 7.
2. Harold Koontz, "The management theory jungle", Academy of Management Journal,
vol. 4, núm. 13, 1961, pp. 174-188.
3. Harold Koontz, "The management theory jungle revisited", Academy of Management
Journal, vol. 23, núm. 5, 1980, p. 175.
4. Un buen acercamiento a la teoría contingente de la administración se puede encontrar
en los artículos de José Gaxiola L., "Enfoque contingente en el estudio de la admi-
nistración", Investigación Administrativa, núms. 62 y 63, México, octubre-diciembre
de 1987 y enero-marzo de 1988.
5. A. Chandler y F. Redlich, "Recent developments in American business administration
and their conceptualization", Business History Review, vol. X X X V , 1961, pp. 1-276.
Idalberto Chiavenato, Introducción a la teoría general de ¡a administración, México,
McGraw-Hill, 1981. David A. Whitsett y Lyle Yorks, From managemenet theory to
business sense: the myths and realities of people at work, New York, American
Management Association, 1983. R. Whitley, "Management research: the study and
improvement of forms of cooperation in changing socio-economic structures", en
N. Roberts (ed.), Use of social science literature, London, Butterwoods, 1977, pp.
118-147. Koontz, op. cit., 1961 y 1980. D. Hellriegel y J. Slocum, "Organizational
climate: measures, research and contingencies", Academy of Management Journal,
vol. 17, núm. 2, 1974, pp. 225-280. Charles Perrow, "The short and glorious history
of organizational theory", Organizational Dynamics, verano de 1973, pp. 313-323.
José A. Hermida, Administración, metodología y evolución de las ideas, Buenos
Aires, Coloquio, 1976. W. Scott, "Organization theory: a reassessment", Academy of
Management Journal, vol. 17, núm. 2, 1974, pp. 242-254. W. Jiménez Castro, Intro-
ducción al estudio de la teoria administrativa, México, Fondo de Cultura Econòmica,
1968. C. George Jr., Historia del pensamiento administrativo, México, Prentice-Hall,
1974. G. Terry, Principios de administración, México, CECSA, 1978.
6. Chiavenato, op cit., p. 7.
7. Max Weber, "Bureaucracy", en H. Gerth y C. W. Mills (eds.), Front Max Weber:
essays in sociology, Oxford, Oxford University Press, 1946.
8. Frederick W. Taylor, Principios de ¡a administración científica, México, Herrero
Hermanos, 1961.
9. Cfi-. Roger W. Schmenner, "The merit of making things fast", Sloan Management
Review, vol. 30, núm. 1, otoño de 1988, pp. 11-17.
10. Dana Bramel y Ronald Friend, "Hawthorne, the myth of the docile worker and class
bias in psychology", American Psychologist, vol. 36, núm. 8, 1981, pp. 876-878.
11. Francisco Javier Azcunaga, "Cultural dependency of the curriculae: a case study on
Mexican higher education", tesis doctoral, University of California, Berkeley, 1985.
12. "Introducción", en Eduardo Ibarra C. et al., Ensayos críticos para el estudio de las
organizaciones en México, México, Universidad Autónoma Metropolitana/lztapalapa,
1985, p. 7.
13. Endel-Jakob Kolde, "Management education (field of study)", en The international
encyclopedia of higher education, vol. 6, Asa S. Knowles (ed.), San Francisco, Ca.,
Jossey Bass Publishers, 1977, pp. 2695-2697.
14. Peter Drucker, Management tasks, responsibilities, and practices, New York, Harper
and Row, 1973, p. 14.
15. K. Andrews, "Toward professionalism in business management", Harvard Business
Review, vol. 47, núm. 2, 1969, pp. 49-60.
26 L A ADMINISTRACIÓN EN DESARROLLO
INTRODUCCIÓN
27
28 LA ADMINISTRACIÓN EN DESARROLLO
países que no sólo han sido anfitriones de la inversión extranjera, sino que
t a m b i é n han importado, vía sus instituciones de educación superior, las
teorías y las técnicas de administración generadas principalmente en Estados
Unidos." Por ejemplo, en América Latina la formación profesional respec-
tiva empieza a desarrollarse en la segunda mitad del siglo XX; la educación
de los administradores se introdujo primeramente en Brasil, México y Co-
lombia, donde los curricula tuvieron desde el principio una fuerte influencia
5
norteamericana. Peter F. Drucker afirmaba que en estos tres países la cien-
5
cia de la administración de empresas había progresado notablemente. Es
conocido que los altos ejecutivos de países latinoamericanos están formados
7
en universidades del extranjero, principalmente norteamericanas.
Sin embargo, desde la óptica de los países en desarrollo sus modes-
tos avances en las disciplinas adrninistrativas no deberían entenderse sólo como
contribuciones a la administración comparativa, sino principalmente como apor-
taciones al estudio de los estilos propios de administración. Por ejemplo, ya
vimos que en la actualidad la investigación administrativa en México no es
únicamente réplica de lo hecho en otros lugares o crítica a la importación
indiscriminada de conocimientos; también existen esfuerzos de adaptación
de teorías y proposición de modelos propios. En este sentido, estos esfuerzos
tal vez constituyen un campo que podría llamarse administración propia o
local y no administración comparativa, pues su propósito no es plantear
soluciones a los problemas de las empresas en un entorno extranjero, sino
m á s bien entender el funcionamiento de las empresas del propio país.
Y reiterando lo dicho en el primer capítulo. No es criticable que los países
en desarrollo adopten modelos surgidos en el extranjero, sino que se apli-
quen a problemas o fenómenos que no se tienen. Es evidente la conveniencia
de partir del saber acumulado, dondequiera que se haya generado, de cono-
cerlo e incluso de expropiarlo; pero también es necesario desarrollar criterios
para decidir qué es útil expropiar y esto sólo es posible si se avanza en el
conocimiento de la propia realidad. Así, podrían proponerse explicaciones
8
y soluciones para problemas nuestros que son e x t r a ñ o s en otras partes.
Este capítulo pretende contribuir al campo de la administración propia,
a partir de la caracterización de los empresarios y gerentes en México y su
relación con la administración. Se trata de una síntesis de conceptos prove-
nientes de las teorías administrativas y empresariales, así como del co-
nocimiento generado por la investigación sobre la realidad empresarial
mexicana.
ha sido producido por los países avanzados, resulta muchas veces irrelevan-
te a las necesidades de los países no avanzados.
Para los apoyadores de esta última corriente, las proposiciones psico-
culturales suelen ser irrelevantes frente a los graves problemas socio-económi-
cos y tecnológicos que enfrentan los países retrasados. Es ingenuo, afirman,
tratar de explicar el retraso basados únicamente en, por ejemplo, la falta de
motivación de logro, o el alto valor de las relaciones de amistad en las
empresas, o la actitud de desconfianza hacia el cambio, o cualquier otra
cosa similar, cuando de hecho los administradores se enfrentan en estos
países a una escasez crónica de recursos tan esenciales como la maquinaria,
los medios de comunicación. Es muy frecuente ver a un administrador de un
país subdesarrollado comprando maquinaria de segunda de otro país, endeu-
d á n d o s e en moneda extranjera para lograrlo, faltando capacitación técnica,
teniendo dificultades con la calidad de la materia prima y afrontando nume-
rosas barreras burocráticas para manejar los negocios. En estas condiciones
el administrador no es el típico ejecutivo de escritorio y computadora, sino
un verdadero pionero y empresario.
Es posible que en la administración sea conveniente tener estilos o
modelos combinados, mezclados, eclécticos, en la medida que respondan a
las condiciones internas y externas de una organización. En realidad es
irrelevante la procedencia de un sistema o técnica administrativa, lo impor-
tante es entender las implicaciones de su aplicación en un medio determi-
nado. En México hemos cometido muchas veces el mismo error: importar
conocimiento administrativo de Estados Unidos, imponerlo luego en los
programas de formación profesional y basar nuevos proyectos profesionales
en tales esquemas, todo esto sin existir una investigación o experimentación
previa que pruebe la confiabilidad y aplicabilidad del nuevo conocimiento en
condiciones mexicanas.
Los empresarios son individuos que conciben la idea para una nueva empresa
comercial; reúnen los recursos humanos, financieros y físicos necesarios para
iniciar la empresa; inician las operaciones de la empresa y la hacen crecer
hasta el punto en que se agrega más gente a la organización; y por lo general
soportan la mayor parte del riesgo financiero y personal en la iniciación de
11
la empresa.
el término empresario se refiere más bien a un ideal que a una persona real.
Cualquier hombre de negocios o ejecutivo puede llevar a cabo actividad
empresarial sin que por ello pueda elaborarse una clasificación que distinga
22
empíricamente entre empresarios y no empresarios.
34 L A ADMINISTRACIÓN E N DESARROLLO
parece comprobado que el empresario del país desarrollado tiene una gran
habilidad para combinar racionalmente los factores de la producción, mientras
que el pequeño empresario se enfrasca en núcleos familiares y es incapaz de
delegar la más mínima autonomía a un administrador o a un contador que no
sea su cuñado o su propio hijo.
Además, al capital a ser invertido viene sumada una cierta dosis de poder
político y esta dosis, cuando se habla del reducido capital de una empresa
provinciana, no se puede comparar con el poderío de los grandes capitales
multinacionales. El problema de la combinación de los factores productivos no
es una simple operación aritmética, sino un esfuerzo de modificar una forma
dada de asignar los recursos disponibles, o sea un esfuerzo por modificar las
reglas del juego económico imperante en un contexto determinado. La capa-
cidad de utilizar o cambiar las reglas del juego económico depende del poder
de quien se lo propone (...).
Es cierto que unos empresarios tienen títulos académicos dignos de apre-
ciarse y que se encuentran más capacitados que aquellos que a duras penas
terminaron su escuela primaria. Pero no es menos cierto que cualquier hom-
bre al desarrollar una actividad no puede dejar de entender qué cosa pone en
jaque sus proyectos. Si estos obstáculos son insuperables (...) a nadie le cabe
duda que, para su propia salud mental, el empresario tendrá que aparentar
cierto tradicionalismo. Quienes insistan en codificar y pregonar el tradiciona-
36 LA ADMINISTRACIÓN EN DESARROLLO
L O S E M P R E S A R I O S MEXICANOS Y L A ADMINISTRACIÓN
DE EMPRESAS
medianos, algunos de los cuales no son reconocidos como tales porque son
rurales o subterráneos; están de moda la privatización o desincorporación de
empresas y entidades públicas; están en marcha procesos de reconversión o
modernización, al parecer inevitablemente asociados con la apertura a la
economía global.
Familia y empresa
siempre sea mejor (o peor) la operación fuera del mercado, a través del
mercado, por vía política, a través de personas que trabajan por su cuenta o
de grandes o pequeñas entidades públicas o privadas, sino en qué casos tales
o cuáles modos de operación se prestan o no se prestan para que el supuesto
51
mejoramiento sea viable para todos.
...gana menos que los investigadores de tiempo completo que los denuncian
como explotadores, con los mismos argumentos que usan los grandes empre-
sarios, los sindicatos y el gobierno para denunciarlos como evasores del
progreso que exigen nuestras leyes: ocupan a menores, no pagan salarios
mínimos, no los inscriben en el Seguro Social, los hacen trabajar en condi-
ciones insalubres, con equipo hechizo, etc. También ganan menos que los
técnicos de las dependencias oficiales que, en vez de denunciarlos, acuden en
55
su ayuda para modernizarlos, ponerles la muestra, etcétera.
(...) la clase dirigente, para usar el lenguaje local, "no pone todos los huevos
en una misma canasta". Sus inversiones se localizan en una gama amplia de
actividades: generalmente no en ramas industriales vinculadas o eslabonadas
productivamente, sino en ramas económicas que son prometedoras a corto
plazo o que brindan seguridad: comercio, bienes raíces, construcción, vivien-
59
da y hoteles ( . . . ) .
EMPRESARIOS Y ADMINISTRADORES MEXICANOS 47
Las pequeñas empresas no roban cámara (...). Son algo así como los indios:
tienen muchos defensores, pero pocos que digan que hay que volverse indios
(o que pongan el ejemplo y se vuelvan). Se supone que hay que ayudar a los
indios y a las pequeñas empresas, pero no para que lo sean, sino para que
dejen de serlo (...). Así también los japoneses fueron vistos desde arriba,
como simples copiones, hasta que estuvo claro que era un punto de vista
60
equivocado. Tal vez pase lo mismo con las pequeñas empresas.
Una de las pocas ventajas de operar con recursos mínimos es que no pueden
derrocharse en progresos improductivos (...).
Abundan los negocios pequeños pero muy lucrativos que se arruinan al
quedar en manos de una administración profesional (privada o pública): esa
administración que trabaja por cuenta de terceros, con derechos laborales y
de categoría social, con métodos avanzados y recursos costosos, bajo políti-
cas, normas, sistemas y procedimientos, que obligan a documentar los actos,
fundamentar las solicitudes, consultar las decisiones y dar cuenta de los
resultados. Tanto progreso ahoga a los negocios pequeños: más que los rédi-
tos agiotistas.
Por eso fallan tanto los créditos de fomento que se ofrecen a los pequeños
productores. Los más necesitados de crédito siguen yendo con los agiotistas,
y los verdaderos beneficiarios de los fondos de fomento suelen ser los produc-
tores ya no tan pequeños ni tan primitivos: los que tienen capacidad para
moverse en los laberintos burocráticos. Esta capacidad implica un mínimo de
cultura moderna, de relaciones, de dinero y de tiempo (...).
Las pequeñas empresas son un almacigo de iniciativas de donde salen a
veces las grandes, una escuela formadora de personas capaces de actuar por
cuenta propia, una red abastecedora más flexible para atender las variaciones
de la demanda en el espacio y en el tiempo. Como si fuera poco, producen
más por unidad de capital, aprovechan oportunidades de inversión inaccesi-
bles para la operación en grande y son capaces de poner a producir a una
persona con inversiones mínimas (...).
Con mucha frecuencia, las pequeñas empresas producen nuevos empre-
sarios. Algunos empleados observan de cerca el ejemplo de la independencia,
48 LA ADMINISTRACIÓN EN DESARROLLO
ven que no hace falta tanto para actuar por cuenta propia y (calculando bien
o mal sus propias fuerzas, procediendo bien o mal) se lanzan a poner un
negocio propio. Para evitar esto, las grandes empresas les ponen jaulas de oro
a sus empleados más capaces y los malacostumbran a lujos que nunca podrán
darse por su cuenta. Pagan tan bien la dependencia, que la independencia se
61
vuelve incosteable.
La cumbre ejecutiva
Este carácter empresarial del Estado ha sido estudiado por varios autores.
Por ejemplo, Falkowski e x a m i n ó el papel de Nacional Financiera como
71
banco de desarrollo. Oveisi, por su parte, analizó el carácter empresarial del
sector financiero y el Estado-empresario en el sector industrial. Dice Oveisi:
Los objetivos de las iniciativas económicas del sector público para remover
barreras, incrementar las posibiliaddes tecnológicas y para reducir el riesgo
de las nuevas inversiones, para aumentar la capacidad productiva de la eco-
nomía satisfacen plenamente los requisitos innovadores del empresario en el
72
sistema explicativo de Schumpeter ( . . . ) .
CUADRO 2.1
C A R A C T E R Í S T I C A S D E LA D M I N I S T R A D O R P Ú B L I C O IDEAL
Barenstein, p. 166.
C U A D R O 2.2
Empresario Gerente
La visión es, ¿arte o técnica? Parecen ser El gerente aprende la técnica en la escuela,
actitudes desarrollables en los individuos, pero la visión la debe adquirir del empre-
de tal manera que los componentes incons- sario. L a mejor escuela de administración
cientes que integran la visión puedan vol- será aquella que logre transmitir visión
verse conscientes y razonados. empresarial y técnica gerencial.
L A S M O D A L I D A D E S D E L ÉXITO O R G A N I Z A C I O N A L
Nuestros resultados dan una terna de números para cada factor: lo deseable,
lo actual y la diferencia o necesidad de mejorar (...). El orden de prioridades
por el que optamos es: 1) tener en cuenta lo deseable como finalidad (obje-
tivo), 2) tener en cuenta lo actual como punto de partida, y 3) adaptar la
79
diferencia a la importancia relativa de cada factor.
CUADRO 2.3
FACTORES D E L ÉXITO E N
LA DIRECCIÓN D E EMPRESAS E N MÉXICO:
UNA VISIÓN REGIONAL
CUADRO 2.4
L A TEORÍA APROPIADA
como por elementos transmitidos de otros medios culturales, pero que con
el tiempo se han integrado mediante procesos de adopción o adecuación, al
conocimiento administrativo local. En esta sección trataremos de probar la
existencia de ambos grupos de elementos a partir del análisis del estilo
directivo propuesto por dicha investigación.
E l estilo a u t ó c t o n o de a d m i n i s t r a c i ó n
CUADRO 2.5
Vivencia Categorización
Asimilación Asimilación
afectiva conceptual
emocional cognoscitiva
Valores y
actitudes
aprendidas
Comportamiento
administrativo
y laboral
CONCLUSIONES
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
pp. 41-43. Edmundo Jacobo, Matilde Luna y Ricardo Tirado, Empresarios de México,
México, Universidad de Guadalajara, 1989.
41. Derossi, op. cit.; Alba Vega y Kruijt, op. cit. Entre las tesis se encuentran la de Brian
David Levy, "The industrial economics of entrepreneurship and dependent
development", Harvard University, 1983; la de Hadi Fardovie Oveisi, "Entrepreneurial
activities of the public sector in the economic development process (A comparative
study of México and Irán)", The University of Texas at Austin, 1979.
42. Jorge Camarena y Pablo Lasso, Hacia un estilo propio de dirección de empresas,
Proyecto piloto Guadalajara, México, Washington, B I D / I T E S O , 1984; una reseña de este
libro puede encontrarse en Pablo Lasso y José DelaCerda, "Gerentes y empresarios:
un estudio reciente en Guadalajara", Renglones, núm. 4, abril de 1986, pp. 3-13.
43. Gabriel Zaid, El progreso improductivo, México, Siglo X X I , 1979 y La economía
presidencial, México, Vuelta, 1987; Jean Casimir, "Cauces sociales para el impulso
empresarial" y "Nuevos empresarios en la región Lerma. Elementos del marco teórico
y de diseño de investigación", mimeo., s.f.
43. José DelaCerda Gastélum, Dirección y organización del trabajo en México: la visión
transnacional, Guadalajara, I T E S O , 1985; y "Los mercados de trabajo en México: la
visión de los académicos", Guadalajara, mimeo, I T E S O , 1987.
44. Viviane B. de Márquez (Comp.), Dinámica de la empresa mexicana: perspectivas
políticas, económicas y sociales, México, El Colegio de México, 1979, pp. 5-6.
45. Luis Montaño H., "Introducción", en Eduardo Ibarra C. et ai. Ensayos críticos para
el estudio de las organizaciones en México, México, Universidad Autónoma Metro-
politana, I/lapalapa. 1985, p. 7.
46. DelaCerda, 1985.
47. Derossi, 1977, p. 120-145
48. Alvaro Minakata y otros, "La pequeña industria de Guadalajara: características y
consideraciones", tesis de licenciatura, I T E S O , 1979. D E P R O D E , La situación industrial
de Jalisco, cinco tomos, Guadalajara, Gobierno del Estado de Jalisco, 1982.
49. Casimir, "Cauces sociales...", p. 2.
50. Zaid, 1979, p. 118.
51. Ibidem, p. 123.
52. Ibid, pp. 12-13.
53. Patricia Arias, "La pequeña empresa en el occidente rural", Estudios Sociológicos,
vol. VI, núm. 17, mayo-agosto de 1988, pp. 405-436.
54. Zaid, 1979, pp. 17 y 235.
55. Ibidem, pp. 112 y 237-238.
56. Francisco J. Núñez y Francisco Mayorga, "Pequeña industria, empresarios peque-
ños... y grandes", Renglones, año 2, núm. 4, Guadalajara, I T E S O , abril de 1986,
p. 17.
57. Camarena y Lasso, p. 55.
58. Ibidem, pp. 60-62.
59. Alba y Kruijt, pp. 148-149.
60. Véase por ejemplo el libro de Larissa Lomnitz, Cómo sobreviven ¡os marginados,
México, Siglo X X I , 1979.
61. Zaid, 1987, pp. 188-189.
62. Luis González, La ronda de las generaciones, México, SEP, 1984, pp. 110-131.70.
El libro de Roderic Camp, The Mexican entrepreneur. A political portrait (1989), es
un retrato político de una de las élites mexicanas, no de su función propiamente
empresarial.
63. Derossi, p. 9.
64. Alba y Kruijt, pp. 31 y 151-152.
EMPRESARIOS Y ADMINISTRADORES MEXICANOS 75
65. Edmundo Jacobo, Matilde Luna y Ricardo Tirado, Empresarios en México, México,
Universidad de Guadalajara, 1989.
66. Kenneth R. Andrews, "Toward professionalism in business management", Harvard
Business Review, vol. 47, núm. 2, 1969, pp.49-60. Hemos traducido corporate
management como administración de empresas.
o o
67. "Ley reglamentaria de los artículos 4 y 5 constitucionales relativos al ejercicio de
las profesiones en el Distrito y territorios federales" (1944). "Directorio de 'colegios
de profesionistas' registrados en la Dirección General de Profesiones", 15 de febrero de
1981.
68. Roderic Camp, 1989.
69. Esta síntesis proviene de los artículos publicados en Expansión y del informe de
Carlos H. García y Juan Gerardo Garza, Perfil del ejecutivo mexicano ITESM 1987,
Korn/Ferry, Hazzard Internacional, 1987.
70. René Villarreal. Mitos y realidades de la empresa pública. ¿Racionalización o
privatización? México, Diana, 1988. p. 59.
71. Daniel Cari Falkowski, "Nacional Financiera, S.A., de México; a study of a development
bank", disertación doctoral, New York University, 1973.
72. Hadi Fandovie Oveisi, "Entrepreneurial activities of the public sector in the economic
development process (A corporative study of Mexico and Iran)", The University of
Texas at Austin, 1979.
73. Villarreal, p. 78.
74. Javier Arteaga Pérez, "Reflexión acerca de la práctica en la administración de em-
presas estatales", Empresa Pública: Problemas y Desarrollo, vol. 1, núm. 2, mayo-
agosto 1986, p. 97.
75. Víctor E . Bravo Ahúja Ruiz, La empresa pública industrial en México, México, I N A P ,
1982, p. 240.
76. Jorge Barenstein, La gestión de empresas públicas en México, México, C I D E , 1982.
77. Cambio Organizacional, año VI, núm. 20, 31 de octubre de 1986, p. 2.
78. Jorge Camarena y Pablo Lasso, Hacia un estilo propio de dirección de empresas,
Washington, D.C., B I D - I T E S O , 1984. Pablo Lasso y José DelaCerda G . , "Gerentes y
empresarios: un estudio reciente en Guadalajara", Management Today (en Español),
vol. XTV, núm. 3, 17 de septiembre de 1987, pp. 26-41.
79. Ryushi Iwata, Japanese-style management: its foundations and prospects, Tokio,
APO, 1982.
80. Alfred Jaeger y Radindra Kanungo, Management in developing countries, New York,
Routledge, 1990.
81. Consultar por ejemplo: Rogelio Díaz-Guerrero, Psicología del mexicano, México,
Trillas, 1982. Joseph Kahl, The measurement of modernism: a study of values in
Brazil and Mexico, Austin, Texas, University of Texas, 1968. J. S. Benitez, "Dimensions
for the study of work-related values in Mexican-American culture", en B. Kaplan
(ed.), American minorities and economic opportunity, Itasca, 111., Peacock, 1972.
Alberto Hernández-Medina y Luis Narro (eds.), Cómo somos los mexicanos, México,
CEE-CREA, 1987.
82. Xavier Gorostiaga, "La dialéctica de la esperanza. Neoliberalismo y pobreza a fin de
siglo," Renglones, 32, agosto-noviembre de 1995, p. 56. Consultar también el nuevo
libro de G. Zaid, Hacen falta empresarios creadores de empresarios (1995).
83. William R. Sandberg y Elizabeth Gatewood, "A profile of entrepreneurship research
centers: Orientations, interests, activities, and resources," Entrepreneurship: Theory
and Practice, 15, 3, primavera de 1991, pp. 11-24.
CAPÍTULO 3
E L L I D E R A Z G O E N L A S ORGANIZACIONES
MEXICANAS
1
INTRODUCCIÓN
¿Se puede afirmar que los directivos u organizaciones de un país son me-
jores que los de otros países? ¿Los japoneses, por ejemplo, son mejores
dirigentes que los mexicanos? ¿El hecho de que un país u organización sea
m á s productivo que otro significa que sus directivos y administradores
son m á s eficientes? ¿A quién debemos responsabilizar de la ineficiencia, al
sistema, a sus líderes o a ambos? ¿ D e qué depende el éxito del administrador
en el liderazgo de una organización?
77
78 LA ADMINISTRACIÓN EN DESARROLLO
L o s administradores adaptados
L O S M O D E L O S BÁSICOS D E ORGANIZACIÓN
Y LIDERAZGO: X-Y
Area de integración
Áreas no integradas
L a estructura organizacional
E l comportamiento humano
L a cultura
CUADRO 3.1
ACCIONES D E LIDERAZGO
CONCILIADOR PARTIC1PATIVO
5 (5,5) 5
APÁTICO AUTORITARIO
Carece de Su afán máximo es
convicciones el trabajo y como
firmes, busca tal suele poner a
la manera de las personas en
evitar problemas segundo plano.
y matenerse al Utiliza su
margen. Ante la autoridad para
presión puede imponer sus
inclinarse según convicciones.
convenga a sus
intereses
personales.
0 5 10
Valores y acciones centradas en la tarea,
el trabajo y la producción (X)
Una de las teorías que originaron este modelo bidimensional fue elabo-
rada por Douglas McGregor, quien clasifica dos estilos opuestos de liderazgo
identificados como líderes teoría X y líderes teoría Y . El fundamento de la
tesis de McGregor es que los dirigentes proyectan sus propias creencias
sobre el trabajo y las personas en sus formas de dirección; así, si un jefe
cree que las personas son flojas por naturaleza y el trabajo es desagradable
por sí mismo, entonces el único estilo de liderazgo que se le puede ocurrir
es autoritario, desconfiado, opresivo quizá; lo contrario sería teoría Y . M á s
adelante aplicaremos este modelo a los estilos de dirigentes mexicanos.
Otras contribuciones importantes al liderazgo proceden de los estudios
desarrollados por investigadores de la Universidad de Ohio, luego vienen
el Grid Gerencial (R. Blake, J. Mouton), el modelo 3 - M tridimensional
( W . Reddin), el modelo situacional (F. Fielder, P. Hersey, K . Blanchard),
y el modelo cultural ( W . Ouchi, T. Peters y R. Waterman, E. Schein,
P. Senge). Por lo pronto, será suficiente aplicar los conceptos elementales
del modelo básico para entender algunas relaciones entre liderazgo y orga-
nización en la cultura mexicana.
Conviene advertir que este tratamiento del liderazgo, hasta cierto punto
simplista, no puede lograr por sí mismo una organización integrada y ma-
dura. En realidad, el conflicto de intereses en las organizaciones suele tras-
cender la relación de subordinación simple sobre todo en el nivel grupal.
Nuevos modelos organizacionales proponen un liderazgo o r g á n i c o capaz de
reformar la estructura burocrática típica a través del enriquecimiento y
rediseño del trabajo, la coadministración de la calidad de vida laboral, la
participación de los trabajadores en la d e t e r m i n a c i ó n de los sistemas y
procesos organizacionales y otros sistemas avanzados de o r g a n i z a c i ó n .
Desde luego, la aplicación de estos sistemas avanzados t a m b i é n está
correlacionada con los valores y conocimientos de quienes ejercen el liderazgo
formal. De aquí que se afirme que las organizaciones son un reflejo de la
personalidad de sus dirigentes; así, organizaciones altamente centralizadas,
muy jerarquizadas e individualistas suelen ser dirigidas por personas rígidas,
egoístas, y muy tradicionales.
L O S E S T I L O S D E L 59: ¿ P A S A D O O A C T U A L I D A D ?
Superior Superior
teme respeta
obedece I coopera
tolera confronta
controla guia
manda ayuda
castiga convence
somete confronta
Subordinados Subordinados
CONCILIADOR PARTICIPATrVO
(+Y -X) (+Y +X)
APATICO AUTORITARIO
(-X - Y ) (-Y +X)
E S T I L O X manda, vigila,
manipula, controla, exige,
centraliza, castiga, verifica,
desconfía, separa.
LOS JEFES M E X I C A N O S D E L A M O D E R N I D A D :
¿ESTÁN EN CONDICIONES DE COMPETIR?
Con una herencia cultural de los aztecas removida hace sólo cuatrocientos
años, las actitudes gerenciales parecen incompatibles con los requerimientos
9
de la industrialización.
C U A D R O 3.2
EL PERFIL C U L T U R A L D E LA D M I N I S T R A D O R MEXICANO
FUENTE: L . Kelley, A. Whatley y R . Worhtley, "Assesing the efiects of culture on managerial attitudes:
a three culture test", Journal of International Business Studies, vol. 18, núm. 2, verano de 1987,
pp. 17-31.
C U A D R O 3.3
¿LA A P E R T U R A ECONÓMICA A B R E L O S E S T I L O S
DE LIDERAZGO?
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Este capítulo está basado en el trabajo realizado por José DelaCerda Gastélum Di-
rección y organización del trabajo en México. La visión transnacional, Guadalajara,
ITESO, 1985.
2. Muchos estudios de administración comparativa han demostrado la existencia de
diferencias significativas entre administradores y organizaciones de diferentes cultu-
ras. Un trabajo monográfico sobre liderazgo en diferentes culturas puede encontrarse
en: B. Bass, "Leadership in different cultures" en R. Stogdill (ed.) Handbook of
leadership, New York, Free Press, 1981.
3. Zürcher, L.A., "Value orientation, work conflict, and alienation from work: a cross-
cultural study", American Sociological Review, 30, 1965, pp. 539-548.
4. Fayerweather, J., The executive overseas, Syracuse, N.Y., Syracuse University Press,
1959.
5. Ibidem, p. 59.
6. Ibid., p. 83.
7. Eva S. Kras, Cultura gerencial: México-Estados Unidos, México, Edición del autor,
1986.
8. Eva S. Kras, La administración mexicana en transición, México, Iberoamérica, 1990.
9. L . Kelley, A. Whatley y R. Worhtley, "Assesing the effects of culture on managerial
attitudes: a three culture test", Journal of International Business Studies, vol. 18,
num. 2, verano de 1987, pp. 17-31.
10. L a lista de estudios que amparan este trabajo se compone, además de los ya citados,
de los siguientes: J. Andrews, "The achievement motive and advancement in two
types of organizations", Journal of Personality and Social Psychology, vol. 6, num. 2,
1967, pp. 163-168. G. Boseman, "Transfer of management process: a case study of
industrial enterprises in Mexico", tesis doctoral, Kent State University, 1972. G.
Bose-man, "Management policy toward task environment agents: a longitudinal study
in Mexico", Management International Review, vol. 22, num. 3, 1982, pp. 74-78.
G. Boseman y A. Phatak, "Management practices of industrial enterprises in Mexico: a
comparative study", Management International Review, vol. 18, 1978, pp. 43-48. C. Cone,
"Perceptions of ocupations in a newly industrializing region of Mexico", Human
Organization, vol. 32, num. 2, 1973, pp. 143-151. S. Davis, "Social change in Mexican
enterprise", tesis doctoral, Washington University, 1967. S. Davis, "Managerial resource
development in Mexico", en R. Redher (ed.), Latinamerican management: development
and performance, Reading, Mass., Addison-Wesley, 1968 a. S. Davis, "Management's
effects on worker organization in a developing country", Human Organization, vol.
27, núm. I, 1968. S. Davis, "Entrepreneurial succession", Administrative Science
Quarterly, num. especial, verano de 1968. S. Davis, "U.S. versus Latinamerica: bu-
siness and culture", Harvard Business Review, noviembre-diciembre, 1969, pp. 88-98.
S. Davis y L . Goodman (Eds.), Workers and managers in Latinamerica, Lexington,
Mass, Heath, 1972. M. Deforest, "Mexican workers north of the border", Harvard
Business Review, mayo-junio, 1981, pp. 150-157. F. Derossi, El empresario mexicano.
México, UNAM, Instituto de Investigaciones Sociales, 1977. J. Dull, "Effects of
multinational corporations in Mexico on the attitudes of Mexican executives", tesis
doctoral, Columbia University, 1981. G. Hofstede, "Motivation, leadership and
organization: do American theories apply abroad?" Organizational Dynamics, vol. 9,
núm. 1, 1980, pp. 42-63. J. Kahl, "Tres tipos de trabajadores industriales mexicanos",
en Joseph A. Kahl (ed.). La industrialización en América Latina, México, FCE, 1965.
Joseph Kahl, The measurement of modernism: a study of values in Brazil and Mexico.
Austin, University of Texas, 1968. A. Lauterbach, "Executive training and productivity:
102 LA ADMINISTRACIÓN EN DESARROLLO
managerial views in Latinamerica", Industrial and Labor Relations Review, vol. 17,
núm. 3, 1964, pp. 357-379. A. Lauterbach, "Management aims and development
needs in Latinamerica", Business History Review, vol. 39, núm. 4, 1965. A. Lauterbach,
Enterprise in LatinAmerica: business attitudes in a developing economy, Ithaca, N Y ,
Cornell University, 1966. C. Mann, "Sears Roebuck de México, S.A.: a cross-cultural
analysis", Social Science, vol. 40, núm. 3, 1965, pp. 149-157. E . McCann, "Anglo-
American and Mexican management philosophies", MSU Business Topics, verano de
1970, pp. 28-37. D. McClelland, The achieving society, Princeton, N.J., Van Nostrand,
1961. L . Megginson y E . McCann, "Applicability of management principles in under-
developed economies", en K. Ettinger (ed.), International handbook of management,
New York, McGraw-Hill, 1965. P. Montgomery y L . Huter, "Selected organization
development interventions as related to Japan, Mexico, People's Republic of
China and Saudi Arabia", tesis doctoral, United States International University, 1980.
J. W. Slocum, "A comparative study of satisfaction of American and Mexican
operatives", Academy of Management Journal, vol. 14, núm. 1, 1971, pp. 89-97.
P. Strassman, "The industrialist", en J. Johnson (ed.), Continuity and change in Latin
America, Stanford, California, Stanford University Press, 1964. W. Whyte y
A. Holmberg, "Human problems of United States enterprise in Latin America". Human
Organization, otoño de 1956. G. Popp y H. Davis, "A comparative study of the
managerial valves of Anglo-Americans and Mexican nationals: implications for
transnational corporations", The Journal of Social Psychology, vol. 126, núm. 5,
1986, pp. 675-677. G.D. Downing y M. V. Soria, "Management developing in Mexico:
a crucially needed resource", Arizona Business, enero 23 de 1976, pp. 3-10.
S. Ferrari, "A Mexican approach to industrial training", Management Industrial Review,
vol. 17, núm. 4, 1977. T. E . Weil, Area handbook for Mexico, Washington, D.C., U.S.
Government & Printing Office, 1980. L Unterman, "Mexican negotiating styles",
1987 BALAS Proceedings, Lubbock, Tx., Balas-Texas Tech University, 1987, pp.
55-60.
11. T. Parsons y E . Shils (eds.), Toward a general theory of action, Cambridge, Mass.,
Harvard University Press, 1959. (Edición en español: Hacia una teoría general de la
acción, Buenos Aires, Kapelusz, 1968).
12. L . A, Zürcher, "Value orientation, work conflict, and alienation from work: a cross-
cultural study", American Sociological Review, vol. 30, 1965, pp. 539-548. L . A .
Zürcher, "Particularism and organizational position: a cross-cultural analysis", Jour-
nal of Applied Psychology, vol. 52, 1968, pp. 139-144. M. Zymelman, "Cultural
patterns of labor in Latin American industrialization", Journal of Inter-American
Studies, vol. V , 1963, pp. 357-370.
13. A. Riding, Vecinos distantes. Un retrato de los mexicanos, México, Joaquín Mortiz,
1985.
14. Ya citamos en el capítulo 1 el estudio de H. Mintzberg que demuestra el mito del
administrador científico.
15. Consultar el trabajo de R. Kanter, Men and women of the corporation, New York,
Basic Books, 1977.
CAPÍTULO 4
G. MORGAN
INTRODUCCIÓN
103
104 LA ADMINISTRACIÓN EN DESARROLLO
a los que se enfrentan sus organizaciones, hay evidencia de que los resul-
tados no siempre han respondido a sus expectativas o bien de que algunas
veces su selección ha respondido m á s a la moda que a la necesidad.
Este trabajo conjuga el análisis de investigaciones e ideas con las obser-
vaciones y apreciaciones del autor, recogidas a su paso por el extraño mun-
do de las organizaciones a lo largo de dos décadas, para intentar primero,
hacer un breve recuento de los modelos y enfoques de gestión que se han
venido proponiendo a los directivos mexicanos, así como de los cuestiona-
mientos que se han formulado, y segundo, a la luz de las nuevas condiciones
y viejas realidades, llamar la atención acerca de lo imperativo que resulta
la colaboración entre la academia y la práctica, a fin de empezar a confor-
mar una gestión m á s autóctona y por lo tanto m á s efectiva.
Antes de entrar en materia, resulta pertinente aclarar que para fines de
este ensayo se u s a r á n como términos equivalentes gestión y management.
Gestión es la traducción castellana de management, el vocablo inglés
que se refiere al conjunto de normas y técnicas para la conducción eficiente
y eficaz de las organizaciones.
L A EVOLUCIÓN Y L A REVISIÓN D E L P E N S A M I E N T O
E N M A T E R I A D E GESTIÓN
A grandes rasgos, los modelos de gestión que en los últimos años se han
propuesto a los directivos mexicanos, a fin de orientar sus acciones y deci-
siones se pueden englobar como sigue:
L a investigación de operaciones
El desarrollo organizacional
L a planeación estratégica y
Las fórmulas japonesas
E L MANAGEMENT POSMODERNO
L O UNIVERSAL Y L O C U L T U R A L E N L A GESTIÓN
C U A D R O 4.1
F A C T O R E S C L A V E PARA E L ÉXITO
Orden
de frecuencia México EVA Japón Alemania
FUENTE: Elaborado con datos de: R . Moss-Kanter, "Cómo ven el cambio 12 000 ejecutivos de
todo el mundo", Expansión, 29 de mayo de 1991, vol. XXIII núm. 566.
CUADRO 4.2
Distancia Control
País jerárquica de la lncert. Individualismo Masculinidad
México 81 82 30 69
USA 40 46 91 62
Alemania 35 65 67 66
Japón 54 92 46 95
FUENTE: Les differences culturelles dans le management. D. Bollinger, G. Hofstede, Les Editions
d'Organization, Paris, p. 158.
De allí que resulte preocupante la manera superficial con que hoy en día
se recomiendan los principios de las organizaciones posmodernas. Por ejem-
plo, frecuentemente se habla de instrumentar una política de "servicio al
cliente" como si hubieran grandes núcleos de consumidores de alto ingreso
y con necesidades sofisticadas; del mismo modo se aconseja una estrategia
de "calidad total" sin hacer m e n c i ó n del renglón de tecnología, ni mucho
menos verificar si se cuenta con trabajadores motivados y capacitados.
Por lo general nadie se opone a que las cosas se hagan bien desde la
primera vez, sin embargo es ingenuo pensar que la calidad es ú n i c a m e n t e
una cuestión de índole "cultural" y que se puede resolver con llamados a la
conciencia y con discursos, porque a fin de cuentas, es la lógica subyacente
de muchos consultores. U n estudio de caso que demuestra esta actitud y
sus consecuencias se puede leer en el nuevo libro de J . DelaCerda, Los
laberintos del mejoramiento (1995). En t é r m i n o s de los principios de las
organizaciones posmodernas de Crozier, enlistados en páginas anteriores,
equivale a querer aplicar el principio del gobierno por la cultura, omitiendo
el cumplimiento de los dos primeros: simplicidad y autonomía, y adicionalmente
sin que estén presentes las circunstancias que dan lugar a las organizacio-
nes posmodernas.
8
A l respecto, Barley y K u n d a en un extenso artículo que examina el
discurso gerencial norteamericano desde finales del siglo pasado hasta la
actualidad, demuestran que la retórica del discurso en materia de gestión, se
ha caracterizado por etapas alternativas de ideologías racionales y norma-
tivas. Por " i d e o l o g í a " los autores designan cualquier discurso que implíci-
tamente promulga un conjunto de suposiciones acerca de la naturaleza de los
GESTIÓN A LA MEXICANA 113
objetos con los cuales trata. En este sentido, toda teoría tiene un componen-
te ideológico, ya que todos los teóricos deben adoptar una postura ontológica
al hacer su trabajo.
A l final de la d é c a d a de los ochenta, siguen diciendo Barley y Kunda,
las nociones de cultura y calidad empiezan a aparecer vinculados con una
variedad de esfuerzos para revitalizar la industria norteamericana, tales
como "movimientos de la calidad total" y la "manufactura de clase mun-
dial". L a calidad empieza a verse como el producto de un "estado mental"
que requiere una revolución de la forma que tanto directivos como traba-
jadores conciben sus trabajos. De esta manera, compromiso es a calidad,
como cálculo a la eficiencia, y con esta lógica la calidad se convirtió en
cultura. La idea era que los directivos podrían regular a los trabajadores
atendiendo no únicamente su conducta, sino su pensamiento y emociones.
Contagiados por este discurso empezaron a surgir en nuestro país con-
sultores dedicados a predicar la ideología de los grandes " g u r ú s " de la
calidad, bajo una óptica dos veces falsa: primero, porque reducen los pro-
blemas de la calidad a una cuestión de cultura, olvidando el agudo problema
tecnológico y de bajos salarios que padecen gran parte de las empresas; y
segundo, porque parten del principio de que para modificar la cultura de la
organización, basta con proponérselo, como si se pudiera cambiar la cultura
como cambiar de cliente.
La mayor parte de las veces los consultores predican bajo la mirada
escéptica del propietario y con la desconfianza de los trabajadores, lo que
ocasiona d e s e n g a ñ o s y resistencias en la organización. L a ironía de Henry
Mintzberg es demoledora al respecto cuando dice que "las homilías son a
la cultura lo que las reglas a la sabiduría: destilaciones superficiales que
distorsionan el f e n ó m e n o " .
L A BÚSQUEDA D E L M O D E L O M E X I C A N O D E GESTIÓN
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
1. E l título original el libro es: The nature of the management work, editado por Harper
and Row, New York, 1973, reimpreso en 1980 por Prentice-Hall; hay traducción al
español: La naturaleza del trabajo del directivo, editado por Ariel, España en 1983.
Una buena síntesis de este trabajo aparece en el artículo The manager's job: folklore
and fact" publicado originalmente en el número correspondiente a julio-agosto de 1975
de Harvard Business Review y que finalmente ganó el premio al mejor artículo del año.
En reconocimiento a su importancia la revista reimprimió el artículo en el número 2
de marzo-abril de 1990.
2. Son cinco sus libros principales: 1) Administrative behavior, Macmillan, New York,
1947. 2) Organizations (con James March) J. Willy, 1957. 3) The Sciences of the
Artificial. MIT Press., 1964. 4) The new sciences of management decision, Harper
and Row, New York, 1960 y 5) The new sciences of management decision. Prentice-
Hall, U S A , 1977, edición revisada. Casi todos ellos han sido publicados en español. Un
pequeño libro publicado por la colección breviarios (núm. 455) del Fondo de Cultura
Económica (México, 1989), titulado Naturaleza y límites de la razón humana, es muy
recomendable por dar una buena y actual síntesis del pensamiento del Simon hecho por
él mismo.
3. E l título del artículo es "Managing our way to economic decline", R. H. Hayes y W.
J. Abernathy, Harvard Business Review, julio-agosto de 1980.
4. Aunque los resultados de los trabajos de Geert Hofstede se empezaron a divulgar
como artículos en varias revistas especializadas, la versión completa conteniendo un
extenso marco conceptual y metodológico apareció en un libro que editó conjunta-
mente con Daniel Bollinger: Les differences culturelles dans le management. Les Edi-
tions d'Organisation, París, 1987.
5. Stewart Cleeg, Modern organizations, Sage, London, 1990, pp. 176-207.
6. Michel Crozier, L'enterprise a Lecoute, apprendre le management post industriel,
Intereditions, Paris, 1989, p. 51-55.
7. Las cifras fueron tomadas de Héctor Aguilar Camín, Después del milagro, Cal y
Arena, México, 1989 y de Enrique Hernández Laos: Crecimiento económico y pobre-
za en México, una agenda para la investigación, UNAM, México, 1993.
8. Stephen R. Barley y Gideon Kunda, "Design and devotion: Surges of rational and
nonnative ideologies of control in managerial discourse", Administrative Sciences Quaterty,
núm. 37, 1992, pp. 363-399.
CAPÍTULO 5
117
118 L A ADMINISTRACIÓN EN DESARROLLO
tencia global, pero también es cierto que son grandes empleadoras, que
permiten que la creatividad de la gente se manifieste con mayor facilidad y
que presentan menos riesgo en lo político. Son éstas, entre otras, las ven-
tajas que justifican su estudio y fomento, buscando no que dejen de ser
pequeñas, sino que se perfeccionen y desarrollen.
Por todo lo anterior, en este capítulo se intenta contribuir a la resolución
de las interrogantes antes planteadas, y para ello se aborda, en un principio,
la especificidad de la gestión de la pequeña empresa, especialmente en lo
relativo a su estrategia, estructura y cultura; en la parte central se comentan
los resultados de un estudio de varios casos realizado en diversos sectores
industriales ubicados en dos regiones del país. L a parte final está dedicada
a reflexionar sobre el proceso directivo en la pequeña empresa.
L A G E S T I Ó N D E L A P E Q U E Ñ A E M P R E S A , U N A S U N T O ESPECÍFICO
Cultura
Figura 5.1. Política general de una empresa.
Gestión efectiva.
Cultura
Estrategia
Estructura
4
En este trabajo, se adoptó la definición de estructura que H a l l toma a
su vez de Blau. Ésta consiste en considerar la estructura organizacional
como la distribución de las personas, en diferentes líneas, entre las posi-
ciones sociales que influencian el papel de ellas en sus relaciones.
Hall proporciona las bases para la clasificación de las características
estructurales en forma integral, mismas que fueron tomadas para efecto del
trabajo de investigación. Estas características son: la complejidad, la centra-
lización y la formalización. Asimismo señala como factores contingentes al
t a m a ñ o , la tecnología, el ambiente y la selección estratégica, y establece
como variables de resultados la productividad, innovación, eficiencia y moral
de los trabajadores. El modelo que integra características, variables y resul-
tados se presenta en la figura siguiente (5.4.).
ESTRATEGIA, ESTRUCTURA Y CULTURA 123
Tamaño Productividad
Cultura
5
L a cultura, según S c h e i n es un patrón de supuestos básicos compar-
tidos con el que el grupo aprendió cómo resolver sus problemas de adapta-
ción externa e integración interna, que ha funcionado suficientemente bien
para ser considerado válido y por consiguiente ser enseñado a los nuevos
miembros como la forma correcta de percibir, pensar y sentir en relación a
esos problemas.
Entre los factores que influyen en la conformación de la cultura en la
organización se encuentra la presencia de personas que, por su posición
dentro de la estructura o por sü personalidad, le imprimen ciertos rasgos
propios que pasan a formar parte de la cultura. A estas personas se les
conoce como actores dominantes. En este trabajo se parte del supuesto de
que el directivo-propietario en la pequeña empresa es actor dominante en la
conformación de la cultura organizacional. Entonces, es importante conocer
6
la orientación cultural del empresario, la cual es definida por Hobbs como
su visión de la realidad y de lo que sería deseable en la organización. L a
orientación cultural influye en la percepción y evaluación de los objetivos y
actitudes, da un sentido a la realidad y permite a los funcionarios explicar
y justificar sus actitudes.
7
Julien y Marchesnay presentan dos perfiles contrapuestos de directi-
vos, con base en sus procesos de decisión estratégica, que son reflejo de su
orientación cultural. E l primer tipo de empresario es el llamado CAP, iden-
tificando cada letra una característica de este perfil. De este modo, la C
corresponde al concepto de crecimiento, la A a la autonomía de decisión y
la P a la perpetuidad del negocio.
El otro perfil es denominado PIC, donde la P corresponde al concepto
de perpetuidad, la I a la independencia financiera y C al tipo de crecimiento
experimentado. E l orden de las letras, en ambos casos, muestra la importan-
cia asignada por cada tipo de empresario a esos aspectos.
8
López Canto presenta una figura en la que aparece cada una de las
variables determinantes de un perfil, relacionándola con su pareja respectiva
dentro del otro perfil:
ESTRATEGIA, ESTRUCTURA Y CULTURA 125
E S T R A T E G I A , ESTRUCTURA Y C U L T U R A E N L A PEQUEÑA
EMPRESA MEXICANA
* E l estudio de las empresas de esta región fue llevado a cabo por un grupo de
estudiantes de la Maestría de Administración de la Universidad del Valle de Atemajac,
bajo la coordinación de las profesoras Rocío Garmendia Palomeque y Laura Osawa Martínez.
126 LA ADMINISTRACIÓN EN DESARROLLO
L a estrategia
Segmentación
Diferenciación
Base tecnológica
Estructura
Complejidad
Descentralización
Formalización
Cultura
Crecimiento
Autonomía de decisión
Perpetuidad
éstos se les añade los que corresponden a sus propios centros de venta y con
esta base se programa y realiza la producción.
Estrategia
Estructura
Orientación cultural
Cultura: CAP
Figura 5.6. Política general de la empresa exportadora de ropa
Estrategia
Estructura
Orientación cultural
\ Cultura PIC
Estrategia
Estructura
Orientación cultural
Cultura: PIC
CONCLUSIONES
10
Fundamentalmente, el estilo de dirigir, según Mintzberg, es resultado
de dos aspectos: qué funciones favorece el director y qué clase de relaciones
establece entre ellos. Enseguida se aborda cada una de esas cuestiones.
Con respecto al primer tema, los directivos tienden a privilegiar deter-
minadas funciones según el contexto en que se ubiquen; por ejemplo, los
directivos de organizaciones profesionales (escuela, hospital, etc.), dan én-
fasis a la vinculación sobre liderazgo y buscan impulsar un tenue control,
esto debido a que normalmente los profesionales por formación y ética, son
capaces de automotivarse y trabajar de manera autónoma.
Tratándose de una empresa integrada por expertos que deben trabajar en
grupo, como en las organizaciones innovadoras o en los equipos deportivos,
el liderazgo se vuelve preponderante, mientras que en el caso de los em-
presarios o propietarios que dirigen sus empresas —que es el caso de la
pequeña empresa— el énfasis está en la acción'directa junto con la concep-
ción, porque ellos se involucran profundamente en cuestiones específicas; en
cambio, el directivo profesional de una empresa diversificada normalmente
le d a r á mayor atención al control.
Pero también la personalidad del directivo lo lleva a poner énfasis en un
particular papel; así, los que impulsan la concepción tienen un estilo de
dirección que se define como conceptual; los que se inclinan por el control,
tienen un estilo administrativo; un estilo interpersonal es el que destaca el
liderazgo y la vinculación; y de acción cuando se enfatiza el hacer las cosas
por sí mismo.
En lo relativo a las interrelaciones entre los papeles, una importante
distinción puede hacerse entre los enfoques deductivo e inductivo, según lo
conceptúa este autor:
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
ANTECEDENTES DE L A INVESTIGACIÓN
* Este capítulo fue publicado por Management Today (En Español), mayo de 1993
151
152 L A ADMINISTRACIÓN EN DESARROLLO
hace fuerte de adentro hacia afuera. Esto significa que los dirigentes mexi-
canos tienen el reto de descubrir y desarrollar las ventajas nacionales para
fortalecer sus posibilidades de competir con empresas de otros países.
UN M O D E L O DE ANÁLISIS
bién que la estructura debe seguir a la estrategia. Les enseñé que la admi-
nistración es una función y una responsabilidad, m á s que una jerarquía o un
privilegio. Y también les enseñé que el objetivo de una organización es crear
3
un cliente, y que una empresa sólo existe con miras al mercado".
Pero en otras investigaciones como En busca de la excelencia, encon-
tramos que la relación entre estrategia y estructura no es automática, "sino
una de esas complejas combinaciones que deben resolver los dirigentes de
las empresas. ( . . . ) la estrategia rara vez parece dictar soluciones estructu-
rales únicas. A d e m á s , los problemas estratégicos decisivos solían estar en la
ejecución y la adaptación continuas, en i r hasta las cuestiones de organiza-
ción: estructura, personas. Por consiguiente, el problema de la eficiencia
gerencial resultaba en un círculo vicioso (entre la estrategia y la estructu-
ra)"... ¿Organizar para qué? Para las empresas excelentes, la respuesta a la
pregunta consistía casi siempre en formar capacidad empresarial, es decir,
"hacerse m á s innovadores, ser mejores vendedores, mejorar permanentemen-
te las relaciones laborales o crear alguna otra habilidad que no tuviera la
4
empresa".
¿ Q u é podemos aprender de esta discusión? Que las relaciones entre
estrategia y estructura deben ser resueltas por los administradores; no son
opuestas, sino complementarias; una no puede prescindir de la otra, pero
ciertamente, una de ellas debe llevar el énfasis gerencial y conducir a la otra.
E U A , Francia e Inglaterra crearon una gran escuela estructuralista, altamen-
te profesionalizada. Sus empresas son enormes estructuras funcionales, que
sin embargo ahora son duramente criticadas por sus limitaciones para com-
petir exitosamente en tiempos difíciles.
En contraste, el éxito de las empresas japonesas es admirado en Occi-
dente, pero nos resulta un verdadero acertijo cómo lo logran. Según Kenichi
Ohmae, la respuesta es sencilla: "Tal vez no cuentan con un grupo de
planeación estratégica (como en occidente), pero tienen estrategas de gran
talento natural ( . . . ) Quizá nunca tomaron un curso o leyeron algún libro
sobre estrategia, pero tienen el conocimiento intuitivo de los elementos b á -
sicos de la estrategia. En su idiosincrasia peculiar, la compañía, los clientes
y la competencia se conjugan dinámicamente en un conjunto de objetivos y
planes de acción ( . . . ) Debido a que son creativos, en parte intuitivos y a
menudo contrarios al status quo, los planes resultantes podrían, desde el
punto de vista del analista, carecer de validez. Pero lo que confiere su
extraordinario impacto competitivo a estas estrategias es el elemento creativo
de esos planes, así como la determinación y voluntad de la mente que los
5
concibió".
Pues bien, éste ha sido solamente un planteamiento elemental de la
interrelación entre dos variables determinantes de la competitividad gerencial.
Existen muchas otras variables gerenciales por analizar, por ejemplo, po-
dríamos hacer lo mismo con la relación entre procedimiento y sistemas.
154 LA ADMINISTRACIÓN EN DESARROLLO
Tradicional Avanzada
burocrática Transición competitiva
100
/ Estrategia
Estructura
Sistemas
Procedimientos
Procesos
Actividades
Trabajo en equipo
Trabajo individual
Participación, delegación
Centralización, jerarquía
Visión global
Visión local
Intereses cliente-mercados
Intereses internos empresa
Largo plazo
Corto plazo
Ingresos, generación
Gastos, egresos, costos
Ganancias, utilidades
Pérdidas, punto de equilibrio
Oportunidad
Seguridad
Cambio e ¡novación
Tradición, estabilidad
Información
Intuición
Valores compartidos
Valores particulares
Constancia
Improvisación
Flexibilidad
Estabilidad funcional
Multifuncionalidad
Especialización del trabajo
Integración pensar-hacer
Separación pensar-hacer
Resultados
Esfuerzo
Aprendizaje
Instrucción, entrenamiento
1 0
a E -
c3 O
V3 Os
c — li. oo
S ¿ Os
o—
~
o —
in
lo o
Estructura Estrategia
Procedimientos Sistemas
Actividades Procesos
Etcétera Etcétera
¿ES S U F I C I E N T E E L AVANCE D E L C O N O C I M I E N T O
Y L A PRÁCTICA G E R E N C I A L E N MÉXICO?
Estructura Estrategia
Procedimientos Sistemas
Actividades Procesos
Etcétera Etcétera
CONCLUSIONES
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Los estudios de Harold Koontz acuñaron el término "La jungla teórica de la adminis-
tración", en ellos se intenta una clasificación que pone algo de orden al caos teórico
de la disciplina. Consultar, H Koontz, "The management theory jungle", Academy of
Management Journal, 4, 13, 1961, pp. 174-18S7H Koontz, "The management theory
jungle revisited", Academy of Management Journal, 23, 5, 1980, pp. 175-189.
2. Alfred Chandler, Strategy and structure, Cambridge, Mass.: MIT Press, 1962, p. 13.
3. Peter Drucker, Las fronteras de la administración, México, Hermes, 1988, p. 213.
4. Thomas Peters y Robert Waterman, En busca de la excelencia, México, Láser Press,
1982, pp. 30 y 34.
5. Kenichi Ohmae, La mente del estratega, México, Me Graw-Hill, 1983, pp. 2-3.
6. Guillermo Barba, Domine el cambio: Administre con sentido común, México, Diana,
1992, p. 20.
7. George Odióme, Éxito ejecutivo, Manual del curso, sin editor, 1983, p. 18.
8. "John Sculley: Presidente de Apple y un empresario del siglo X X I " , Hombre Interna-
cional, 18, 3, 1993, pp. 24-26.
9. Akio Morita, Made in Japan, México, Láser Press, 1986, p. 174.
10. John Fayerweather, The executive overseas, Syracuse, N.Y.
11. Las referencias bibliográficas de estas y otras investigaciones sobre la administración
en México pueden encontrarse en el capítulo 3 de este libro.
12. Jorge Camarena y Pablo Lasso, Hacia un estilo propio de dirección de empresas,
Washington, D.C., 1984.
13. Eva S. Kras, La administración mexicana en transición, México, Iberoamericana,
1991.
14. Fundameca, Primer inventario mexicano sobre esfuerzos y procesos para la calidad
total, México, Fundación Mexicana para la Calidad Total, A.C., 1988.
15. Referencias bibliográficas de investigaciones sobre los círculos de calidad en México
puede encontrarse en el capítulo 3 de esta obra.
16. "The quality imperative", Bussines Week, 21 de diciembre de 1992.
17. Son muchas las referencias bibliográficas que se pueden citar como testimonio de
empresas de alto desempeño, como ejemplos tenemos las siguientes: Centro de Ca-
lidad I T E S M , Método Taguchi: Experiencias, casos y resultados de su implantación en
México, México, I T E S M , 1988. Teodoro González, "Aeroméxico", Calidad Total,
México, C P M / E R I A C , 1991. Fundameca, "El Premio Nacional de Calidad", Calidad
Total, Casos 8, México, Fundameca, 1991. I D E X , Cultura de efectividad, México,
Grupo Editorial Iberoamérica, 1991. "Calidad Total", Expansión, Edición Especial,
noviembre de 1992.
18. Joaquín Peón Escalante, "Benchmarking desde una perspectiva mexicana", Calidad
Total, Perspectivas, Uno, F U N D A M E C A , 1993, p. 355.
19. Akio Morita, 1986, p. 151.
CAPITULO 7
INTRODUCCIÓN
167
168 LA ADMINISTRACIÓN EN DESARROLLO
ficativa en las relaciones de trabajo; aquélla puede permitir que las personas
realicen mayor cantidad de trabajo y m á s calificado, pero también restringe
al personal en diferentes formas. Finalmente, las organizaciones no pueden
escapar a la influencia del ambiente exterior, porque influye en la conducta
de las personas que se relacionan con la organización, afecta sus condicio-
nes de trabajo, le exige competir por ciertos recursos, etcétera.
Las personas actúan como seres humanos totales. Hay diferentes rasgos
que pueden estudiarse en forma individualizada, pero en última instancia sus
conductas laborales forman parte del sistema social vigente y su pasado.
La capacidad de un individuo, por ejemplo, no existe separada de sus ante-
cedentes escolares; así como no se pueden separar los hábitos de orden y
limpieza del origen familiar, de la misma manera las condiciones emociona-
les actuales no se desligan de las condiciones físicas de la niñez. En fin,
el hombre se completa a sí mismo a través de participar en culturas
particulares. Ahí aprenderá conceptos y significados de aplicación vital;
símbolos y estructuras mentales que le permitirán adquirir los valores,
las creencias, las actitudes, los hábitos y las conductas necesarios para
crecer y desarrollarse.
Resumiendo, todas las organizaciones tienen una cultura, seguramente
muy influida por la cultura propia de sus miembros, la cual también es parte
de la cultura de una comunidad, un pueblo, una región o un país. A d e m á s ,
todos los administradores, consciente o inconscientemente, influyen y determi-
nan la cultura. Estos, en su búsqueda racional de objetivos, no sólo son los
creadores de la estructura, la tecnología y los sistemas en uso, sino también
de símbolos, valores, lenguajes y rituales propios de las organizaciones.
Un ejemplo sencillo ayudará seguramente a introducir este tema de la
cultura organizacional y laboral. En M é x i c o , y seguramente en otros países
donde los japoneses han instalado empresas, se han querido instituir p r á c -
ticas de relajación mediante ejercicios conducidos por gerentes japoneses
antes de iniciar la jornada de trabajo y en los descansos obligatorios. Cierta-
mente estas prácticas pueden tener un impacto favorable en el bienestar del
trabajador y en su productividad. Sin embargo, ha sido muy difícil convecer
a los trabajadores mexicanos del valor de estas prácticas, simple y sencilla-
mente porque son muy ajenas a su cultura, a sus valores, a sus costumbres
y en general a su modo de vida.
En contraste, una de las peculiaridades de la cultura del trabajo en
México es la jocosidad. Zorrilla cuestiona la distinción entre relaciones
formales e informales en la organización, pues ha descubierto que la estruc-
tura informal, tipificada por las relaciones jocosas, se confunde con la for-
mal (el desempeño de la tarea de transformación del henequén):
(...) las relaciones jocosas (...) se presentan como un idioma propio a las
relaciones entre trabajadores durante el desempeño de su trabajo. Idioma
170 L A ADMINISTRACIÓN E N DESARROLLO
5
CULTURA Y ORGANIZACIONES
Los indios dicen que el blanco es abusivo y bravo (agresivo), que vive poco
porque vive demasiado atareado, que es maleducado pues le importan más los
negocios que las personas, que no es capaz de mantenerse a sí mismo y que
LA CULTURA DEL TRABAJO EN MÉXICO 171
por eso roba al tarahumar. Y la razón de todo esto es que el blanco "no cree
como el tarahumar", es decir, porque el blanco no hace fiesta, porque
—después de 300 años— su religión sigue siendo el trabajo.
Para el blanco el tarahumar es supersticioso, borracho y flojo porque sólo
8
piensa en hacer fiesta.
las empresas cuyos únicos objetivos claros eran los financieros, no marchaban
económicamente tan bien como aquellas que tenían un conjunto más amplio
de valores.
Sin embargo, es sorprendente lo poco que en las actuales teorías sobre
la gestión se dice acerca de la formulación de valores y, en especial, sobre las
empresas como culturas.
activo independiente
adaptable ineficiente
agresivo irresponsable
corrupto jocoso
creativo leal
desconfiado obediente
espontáneo oportunista
flojo ordenado
honesto responsable
imaginativo sensible
improvisado sumiso
impuntual tolerante
incumplido voluble
174 LA ADMINISTRACIÓN EN DESARROLLO
Tener que levantarse todas las mañanas a una hora fija (...); caminar de un
lado para otro como león enjaulado porque no llega el camión (...); correr
para llegar a "checar" a tiempo y encontrarse con la misma gente de siempre
(...).
El mexicano nunca está conforme con su trabajo y vive repelando de él,
aunque tampoco hace nada por superarse y buscar otro. Siempre hace men-
ción de la chamba que tienen sus amigos, lo que ganan y las ventajas que
tienen con ella; todo es muy superior a lo que él tiene, pero lo curioso del
caso es que los amigos a los que hace mención tampoco están a gusto de la
18
suya.
CUADRO 7.1
Necesidad Puntuaciones
Diaz Guerrero Ejecutivos
FUENTE: Rogelio Diaz Guerrero, Psychology of the Mexican: culture and personality. Austin, University
of Texas Press, 1975, pp. 21-47.
LA CULTURA DEL TRABAJO EN MÉXICO 177
CUADRO 7.2
Factores %
FUENTE: Carlos Muñoz Izquierdo, "Actitudes ante el trabajo", en Alberto Hernández Medina y Luis Narro
Rodríguez (Coords ), Cómo somos los mexicanos, México, Centro de Estudios Educativos/Consejo
Nacional de Recursos para la Atención de la Juventud, 1987, p. 177.
CUADRO 7.3
EL OCIO POSIBLE
Actividades %
Estudiar 50.4
Buscar otro trabajo para aumentar ingresos 45.3
Abrir un negocio propio 31.2
Dedicar más tiempo a la familia y a las amistades 25.5
Hacer algo por los demás 20.2
Tener trabajo para no aburrirse 20.0
Entretenimientos preferidos 16.5
Descansar 5.5
FUENTE: Carlos Muñoz Izquierdo, "Actitudes ante el trabajo", en Alberto Hernández Medina y Luis Narro
Rodríguez (Coords), Cómo somos los mexicanos, México, Centro de Estudios Educativos/Consejo
Nacional de Recursos para la Atención de la Juventud, 1987, p. 181.
CUADRO 7.4
Mantener a la familia 1 1 1 1 12
Educación a los hijos 2 2 2 4 3 3
Comer y vivir 3 3 3 3 4 6
Por el progreso de México 4 4 5 7 6 4
Por gusto 5 5 4 5 5 5
Por dinero 6 6 6 2 21
Porque no hay alternativa 7 77 6 77
FUENTE: Rogelio Díaz Guerrero, Psychology ofthe Mexican: culture andpersonality, Austin, University
of Texas Press, 1975, p. 27. Enrique Alduncin Abitia, Los valores de los mexicanos: entre la
tradición y la modernidad, México, Fomento Cultural Banamex, 1986, p. 247.
(...) la población llega del medio rural sin una estructura laboral, mental y
productiva previa (...).
Puede venir el trabajador de un taller pequeño o de un pequeño comercio
(...) y de pronto se ve inmerso en una estructura nueva donde para comenzar
no se le permite la entrada sino hasta llenar ciertos requisitos (...) e ingresa
a trabajar con un jefe desconocido por el cual no siente respeto moral y con
unos compañeros deconocidos que además emiten conductas desconocidas
para él en el trabajo (...), o sea que introducimos a una persona nueva con
unos compañeros también nuevos en un lugar donde aún no hay otra cultura
fuertemente determinada que permita asimilar a los nuevos miembros.
En 1981 la rotación de personal en nuestra planta fue del 73.6%.
L A BÚSQUEDA D E EXPLICACIÓN E N L A M E X I C A N I D A D
Introducción
Lo que nos puede distinguir del resto de los pueblos no es la siempre dudosa
originalidad de nuestro carácter —fruto, quizá, de las circunstancias siempre
44
cambiantes—, sino la de nuestras creaciones.
(...) si se concede que México es algo más que una nueva España es porque
se toma en cuenta la presencia del indio. Ahora bien, desprovisto ya por
entero de su tradición cultural o conservando sólo algunos restos (...) su
influencia será casi imperceptible, semejante a la de la tierra misma. Se
tratará, en tal caso, de una cultura criolla (...).
Pero si, por el contrario, aceptamos (...) que la cultura precortesiana no
fue destruida del todo y que ha ido permeando lentamente lo impuesto por
la Conquista, habremos de concluir que la cultura mexicana es mestiza.
Otra motivación que llevó a Caso a profundizar acerca del mexicano fue
la necesidad — s e g ú n é l — de crear instituciones, formas de gobierno, regí-
menes políticos y sociales adaptados a las condiciones geográficas, políticas,
históricas y culturales del país, para dejar de imitar lo europeo y lo nor-
teamericano.
L a inquietud de Vasconcelos es similar. Según él, el iberoamericano
contrapone al anglosajón un amplio espíritu de comprensión, libertad espiri-
LA CULTURA DEL TRABAJO EN MÉXICO 191
Tal vez nuestros errores son errores de juventud que la madurez corregirá.
Nuestra psicología es la de una raza en la edad de la fantasía y la ilusión,
que sufre por ello fracasos hasta que logre adquirir un sentido positivo de la
realidad. Creo en la salvación de México, porque nuestra raza no carece ni
52
de inteligencia ni de vitalidad.
El solitario mexicano ama las fiestas y las reuniones públicas. Todo es oca-
sión para reunirse. Cualquier pretexto es bueno para interrumpir la marcha
58
del tiempo y celebrar con festejos y ceremonias hombres y acontecimientos.
Esto puede indicar que el mexicano, al sentir la pérdida de sus usos y legados
por generaciones, reaccione defensivamente. Lo segundo revela un anhelo de
progreso e incorporación al mundo moderno. Las dos circunstancias ponen
de relieve que en cierta medida hemos perdido raíces, sin llegar todavía
62
al desarrollo y bienestar que pretendemos.
de lo visible a simple vista (...) se deduce que (...) la quiebra de los valores
establecidos es un hecho, que la juventud mexicana de ahora rompe con el
pasado. Todo presente da la impresión de ser ruptura del pasado, pero
el actual quizá no sea un presente típico (...). Desde mediados del presente
siglo se percibe la decrepitud galopante de las creencias y las costumbres de
la modernidad y el asomo de algo todavía sin nombre (...).
(...) Lo razonable es oír sin aspavientos los indicios del futuro inmediato
(...). Irrumpe en esta nación, igual que en otras muchas, un nuevo modo de
63
sentir y un nuevo modo de pensar.
CONCLUSIONES
CUADRO 7.5
INDIVIDUALISMO
Característica Potencial
SOLIDARIDAD
Característica Potencial
C U A D R O 7.6
FUENTE: Horacio Andrade, "Aspectos interculturalcs de la organización. Segunda parte", Alta Dirección,
mayo de 1989, p. 35.
FUENTE: Manuel Payno, Los bandidos de Rio Frío, tomo I , México, Promexa, 1979, pp. 130-131; Ciro
F. S. Cardoso y otros, La clase obrera en la historia de México, tomo III. De la dictadura porfirista
a los tiempos libertarios, México, Siglo XXIAJNAM, 1980, pp. 47-48.
LA CULTURA D E L TRABAJO EN MÉXICO 203
Caso 2. A l f a b e t o , pan y j a b ó n
Dejarse guiar por los ojos no es un mal método, a condición de andar sobre
aviso. A primera vista, lo que más resalta e impresiona es la pobreza general
de los mexicanos. Acaso sea nuestro mal por excelencia (...).
Hay dolores fecundos; hay amarguras que hunden, pero luego hacen
rebotar, o rebrotar, desde el fondo las virtudes humanas. La pobreza misma,
la "fiel compañera de Grecia" que decían los antiguos, modela excelencias
nacionales. La lucha contra los ambientes impropicios engendra el músculo
de las grandes civilizaciones, mucho más que las gratuidades de los paraísos
terrenos. Pero si la escasez o el obstáculo aniquilan la posibilidad, es decir,
la esperanza humana, entonces los pueblos simplemente se desnutren y se
consumen.
(...) Cuando la lucha es elemental y áspera, cuando el poco dinero está en
manos de los gobiernos, y los hombres se disputan ansiosamente los cargos
públicos como único medio de tener comida y respeto ¿A dónde irán las cua-
lidades latentes? Se desarrollan la garra y los colmillos, no la inteligencia ni
la conducta. ¿El perfil del hombre mexicano, Samuel Ramos, amigo admirado
y querido? Lo veremos claro cuando alimentemos a nuestro hombre, cuando
lo reconciliemos con la existencia, cuando pueda disfrutar de cierta autarquía.
¿Cuál será entonces este perfil? ¿Qué dará de sí nuestra gente cuando
haya resuelto y edificado la base de sustentación? (...). Hasta hoy todos vivi-
mos aquí un poco a trompicones, y menos mal los que de veras podemos
llamarnos privilegiados. Pero nosotros mismos traemos cara de mala con-
ciencia. Sabemos que hay cadáver en la bodega. Cuando pensamos en el
país, vagamente nuestra subconsciencia nos representa inmensos reductos de
poblaciones que arrastran una existencia infrahumana. ¿Qué será este pueblo,
una vez que todos sus hombres hayan tenido acceso al Hombre? Entonces, y
sólo entonces, sabremos lo que da de sí nuestro pueblo.
(...) "Alfabeto y jabón", decía hace años José Vasconcelos, pensando en
la necesidad de reconstruir biológica y culturalmente nuestra sustancia huma-
na. Alfabeto, pan y jabón, hay que decir. Y todo lo demás se os dará por
añadidura.
FUENTE: Alfonso Reyes, La x en la frente, México, Porrúa y Obregón, 1952, pp. 75-77.
204 LA ADMINISTRACIÓN EN DESARROLLO
FUENTE: Víctor E . Molina Aznar, Cómo se "trabaja " en las empresas mexicanas, San Luis Potosí, Ed.
Molina, 1976, pp. 9-11, 35-37 y 103-106 y Vida de cuadritos del mexicano. Cosas que le chupan
el hígado..., México, Diana, 1983, pp. 104-105.
206 LA ADMINISTRACIÓN EN DESARROLLO
Caso 4. L a laboriosidad n o r t e ñ a
Así, a finales del presente siglo, los viejos discursos del bárbaro del norte
que construyó un estado con sentido de la laboriosidad, se encuentran hoy
seriamente amenazados por el bárbaro de la calle. De continuar esta lógica,
de un proceso de socialización con fuertes dimensiones determinantes hacia
la enajenación, desde el ser nacional hasta la actividad laboral, podrían condi-
cionar o en su defecto liquidar la vieja historia del culto al trabajo, al oficio, a
la puntualidad, al horario de trabajo y perder en el corto tiempo, los rasgos cul-
turales que posibilitaron la conformación de nuestra entidad por varios siglos.
(...) El mito de la laboriosidad del regiomontano se cruza con el mito del
proceso desindustrial izador-reíndustrialización. Habrá norteños que puedan
incorporarse a la modernización industrial. Todo indica que sí. Pero también
parece que es importante que los norteños y regiomontanos encuentren nuevas
formas de conciencia para la socialización del conocimiento que busque la pro-
tección al proceso de aniquilación instalado en estos últimos cinco años (...).
(...) Quizá el reto que tiene el mito del regiomontano para seguir sobrevi-
viendo sea poner la educación al servicio de una cultura del trabajo que no de
lugar al proceso desnacionalizador que ya hace estragos en nuestra frontera.
Así, hablar de una cultura del trabajo en el noreste del país, es hablar de
una cultura por la vida y para la vida; es sólo cuestión de humanidad.
FUENTE: Raúl Rubio C . y Francisco Veloquio, "Cultura del trabajo en el estado de Nuevo León'",
El Porvenir, Monterrey, 29 de abril de 1989, p. 4c.
LA CULTURA DEL TRABAJO EN MÉXICO 207
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Kumiko Makihara, "Corning to grips with karoshi", Time, 30 de enero de 1989, p. 42.
2. Mortimer J. Adler y William Gorman (Eds.), The great ideas today. A syntopicon of
Great books of the Western world, Chicago, Encyclopaedia Britannica, vol. I, p. 921.
3. Carta encíclica Laborem exercens del sumo pontífice Juan Pablo II..., Ciudad del
Vaticano, Tipografía Políglota Vaticana, 1981, p. 14.
4. Juan F. Zorrilla Alcalá, "Jocosidad y estructura social en una fábrica de henequén",
en Viviane B. de Márquez (Ed.), Dinámica de ¡a empresa mexicana: perspectivas
políticas, económicas y sociales, México, E l Colegio de México, 1979, pp. 405-433.
5. Para este inciso nos hemos basado en Jaime Litvak King, "El concepto de cultura y
su aplicación en el contexto empresarial", en PRO-DO, Cultura y desarrollo
organizacional en México, Monterrey, Universidad de Monterrey, pp. 1-13. Horacio
A. Andrade Rodríguez de San Miguel y Salvador R. Sánchez Gutiérrez, "Cultura
organizacional. Conceptos fundamentales", en PRO-DO, pp. 37-62. Ezequiel Nieto-
Cardoso, "Cultura organizacional: marcando los puntos sobre las íes y las tildes sobre
las tés", en PRO-DO, pp. 73-96. José Ángel Ordóñez y Cortés, "Cultura de las
organizaciones", Investigación Administrativa, año XV, núm. 64, abril-junio de 1988,
pp. 31-34.
6. Richard T. Paséale y Anthony G. Athos, The art of Japanese management,
Harmondsworth, Middlesex, Inglaterra, Penguin, p. 22.
7. Una revisión de los principales conceptos acerca de la cultura puede encontrarse en
Milton Singer y otros, "Cultura", en David L. Sills (Dir.), Enciclopedia internacional
de las ciencias sociales, Madrid, Aguilar, 1977, vol. Ill, pp. 298-323.
8. Pedro de Velasco, "Fiesta y trabajo: la oposición entre conquistadores y conquista-
dos", Renglones, año I, núm. 2, Guadalajara, ITESO, junio de 1985, p. 40.
9. Aunque el concepto de cultura se ha incorporado definitivamente al campo de la
administración, su definición y manejo han sido imprecisos. Por ejemplo, M. Ájiferuke
y J. Boddewyn ("Culture and other explanatory variables in comparative management",
Academy of Management Journal, vol. XIII, núm. 2, 1970, pp. 153-162) encontraron
que su uso en estudios organizacionales era muy frecuente, pero sólo en una propor-
ción baja (10%) se definía su significado.
10. Sus autores son, respectivamente, William Ouchi, Richard T. Paséale y Anthony G.
Athos, Thomas J. Peters y Robert H. Waterman, y Terrence E . Deal y Alian A.
Kennedy.
11. Thomas J. Peters y Robert H. Waterman Jr., En busca de la excelencia, México, Laser
Press, 1984, pp. 123 y 98.
12. William Ouchi, Teoría Z. Cómo pueden las empresas hacer frente al desafío japonés,
Barcelona, Orbis, 1985, p. 185.
13. Paséale y Athos, p. 81.
14. Terrence E . Deal y Alian A. Kennedy, Corporate cultures. The rites and rituals of
corporate life, Reading, Mass., Addison-Wesley, 1982, pp. 13-15.
15. Edgar H. Schein, "Coming to a new awaraness of organizational culture", Sloan
Management Review, vol. X X V , núm. 2, invierno de 1984, p. 3.
16. Ouchi, p. 50.
17. Peters y Waterman, pp. 98-99.
18. Víctor E . Molina Aznar, Vida de cuadritos del mexicano. Cosas que le chupan el
hígado..., México, Diana, 1983, pp.172-173.
19. Algunos estudios que tratan o se enmarcan en esta primera hipótesis son: Eugene E .
McCann, "Anglo-American and Mexican management philosophies", MSU Business
Topics, verano de 1970, pp. 28-37. S. Davis, "U.S. versus Latin American: business
208 LA ADMINISTRACIÓN EN DESARROLLO
cultura hacia la concepción moderna del trabajo se logrará, si como nación, podemos
romper con atavismos históricos que nos frenan y logramos el consenso entre los
sectores, para hacer de México un país". Fernando R. González G., "¿Hacia un
cambio de la cultura de trabajo en México?", El Porvenir, Monterrey, 1 de mayo
de 1989, p. le.
67. Un buen ejemplo de análisis cultural es el de Humberto G. Bedoy, " 'Traducción' del
régimen empresarial japonés en empresas de Jalisco", mimeo, s.f.
68. Joaquín Peón ha señalado el caso de la aplicación de ciertas premisas que producen
un efecto contrario al deseado, por ejemplo, reforzar las características inefectivas
del mexicano. Cfr. Cambio Organizacional, año VI, núm. 20, 31 de octubre de 1985,
pp. 2-4.
69. Nieto-Cardoso, pp. 91-93.
CAPÍTULO 8
1
CALIDAD DE VIDA LABORAL EN MÉXICO
INTRODUCCIÓN
negativo
211
212 LA ADMINISTRACIÓN EN DESARROLLO
E L E S T U D I O D E L A SATISFACCIÓN L A B O R A L
De auto estima:
imagen de sí mismo,
1 7^
^ Las anteriores más: descalificación y
falta de preparación, de valoración del
estatus, autovalores, trabajo, de fragmentación del trabajo.
reconocimiento
7\
Sociales: Las anteriores más: marginación,
pertenencia social, aceptación masificación, hostilidad laboral, com-
de los demás, afecto, estima, petencia exagerada, conflictos.
confianza, reconocimiento.
<
Figura 8.2. Causas de insatisfacción laboral de las necesidades básicas de las personas
Percepciones de lo invertido
en el trabajo
- conocimiento y habilidad
- experiencia y antigüedad
- educación y capacitación
- esfuerzo y lealtad Beneficios
esperados
Percepciones sobre
el trabajo
- nivel jerárquico a=b satisfacción
- grado de dificultad a<b insatisfacción, culpa y
- responsabilidad hostilidad
- importancia
La teoría económica nos lleva a predecir que conforme los trabajos se hacen
mejor pagados y más seguros, la utilidad marginal del ingreso adicional
disminuye y la utilidad marginal relativa de los beneficios no económicos
aumenta. La hipótesis psicológica sostiene que conforme las neesidades de
más bajo nivel se satisfacen, las necesidades de mayor nivel pasan a ser más
16
importantes.
- Características personales.
- Características del trabajo y de la organización.
- Motivos, necesidades y expectativas del individuo.
- Grado de inversión personal en el trabajo.
- Resultados y recompensas del trabajo.
- Percepciones del individuo.
- Actitudes resultantes de satisfacción-insatisfacción y su repercusión en la
conducta posterior.
- Características socioeconómicas y culturales de una situación laboral (con-
texto).
M é x i c o tiene una gran tradición laboral. Desde los comienzos del siglo X X
se crearon leyes que incorporan los derechos sociales y e c o n ó m i c o s de los
trabajadores mexicanos. E l artículo tercero de la Ley Federal del Trabajo se
refiere al mandato constitucional de asegurar un nivel decoroso de calidad
de vida laboral, obligando a los empleadores a cumplir, cuando menos, con
las condiciones generales siguientes:
«r
RESULTADOS Y RECOMPENSAS
Trabajo y reconocimiento. Logro y
productividad. Oportunidades de
ascenso y aprendizaje. Seguridad y
salud. Beneficios económicos y
prestaciones en general.
4
Satisfacción Insatisfacción
Participación Apatía
Colaboración Resistencia
Permanencia Abandono
Aceptación Rechazo
Cumplimiento Oposición
el actual; por tal motivo sus hallazgos deben ser verificados en las condi-
ciones del desgaste económico.
Hay visos de que el trabajador mexicano quiere independizarse (como
grupo social) y lograr reivindicaciones importantes en favor de la calidad de
su vida laboral y familiar; al mismo tiempo acepta luchar dentro de las
reglas del juego de la cultura industrial: preparándose, siendo competitivo y
responsable, siendo leal y productivo y esperando ascensos y recompensas
individuales; por otro lado, también hay claras muestras de actitudes resig-
nadas, pasivas, tolerantes que impiden su evolución y reproducen su estan-
camiento.
Conflictos familia-trabajo
T e ó r i c a m e n t e se acepta que los motivos que tienen las personas para traba-
jar se basan en las necesidades insatisfechas y también en valores, intereses
39
y/o expectativas que pueden satisfacerse por medio del trabajo.
Se han identificado, por medio de algunas investigaciones, tendencias de
necesidades insatisfechas en los trabajadores mexicanos, las cuales son si-
milares a otros pueblos latinoamericanos y diferentes a los angloamericanos.
Estas tendencias no deben interpretarse con una visión monolítica hasta caer
en generalizaciones carentes de utilidad teórica y práctica, como es el caso
40
de algunos estudios transculturales sobre la situación laboral en M é x i c o .
L o que se intenta enseguida es ubicar algunas necesidades de una gran parte
del sector laboral mexicano, sin que esto signifique que se pueden aplicar
indiscriminadamente a individuos y grupos sociales concretos.
Las necesidades fisiológicas de la mayor parte de la población traba-
jadora en M é x i c o siguen siendo apremiantes; la alimentación es escasa y
mal balanceada, la vivienda y los servicios urbanos modernos apenas han
alcanzado a una cuarta parte de la población trabajadora, los servicios
m é d i c o s (IMSS, ISSSTE) han llegado solamente a la mitad de esta población,
y no se han superado los niveles de salud pública en c o m p a r a c i ó n con el
41
acelerado crecimiento de la p o b l a c i ó n .
228 L A ADMINISTRACIÓN E N D E S A R R O L L O
E l m é t o d o de investigación
Hipótesis
L a s características de la muestra
Sexo y Edad. L a muestra obtenida está formada por 308 varones (77%) y
92 mujeres (23%). L a mayoría de estas personas vive sus años veinte (64%),
CALIDAD DE VIDA LABORAL EN MÉXICO 235
sólo 9% tiene menos de veinte años, 19% vive sus años treinta y solamente
8% son mayores de 40 años. Es decir, la muestra es joven y cercana al perfil
de edades de la población trabajadora de México.
Ocupación. 315 de los individuos son obreros industriales (79%); 65%
de éstos son obreros no especializados, el resto declaró tener alguna espe-
cialidad industrial. 67 personas (17%) son empleados administrativos y 18
individuos (4%) ocupan puestos de supervisión.
Educación. Cerca de la mitad de los entrevistados terminó la primaria.
Solamente 74 (18%) no terminaron la primaria, pero sólo 3 de ellos son
analfabetos. Una cuarta parte de la muestra tiene carrera técnica, comercial,
o preparatoria.
Además, los individuos jóvenes alcanzan mejores niveles educativos; los
mayores de 41 años tienden a tener muy baja escolaridad. Una observación
interesante es que las mujeres de la muestra, en proporción presentan un
mayor nivel educativo que los hombres. Sin embargo, las mujeres ocupan
puestos iguales a sus compañeros. En puestos de empleados o supervisores,
ellas requieren mayor educación que ellos para ocupar las mismas posicio-
nes laborales. Las mujeres ocupan principalmente puestos no calificados.
Origen geográfico. 60% son originarios de la región de Guadalajara, de
los cuales m á s de la mitad son hijos de inmigrantes. Por su parte, los m i -
grantes directos, constituyen 4 0 % de la muestra; tres cuartas partes de éstos
provienen de localidades de Jalisco, el cuarto restante de otros estados de la
República, especialmente de Guanajuato y Michoacán.
Dependientes económicos. M á s de la mitad de las mujeres trabajan para
solventar sus propios gastos. En cambio, sólo un tercio de los nombres
trabajan para sí mismos. Entre m á s alto es el nivel de escolaridad menor es
la carga económica y viceversa. L o anterior hace suponer que quienes tienen
mayor edad y menor nivel educativo son quienes tienen una carga económica
familiar m á s pesada; en cambio, los jóvenes con escolaridad mayor tienen
menos responsabilidades económicas.
CUADRO 8.1
C U A D R O 8.2
ÍNDICES D E SATISFACCIÓN
CUADRO 8.3
Compensación económica
Sueldos y salarios * 3.8 12.0 45.0 25.5 12.0
Aguinaldo * 11.3 3.51 2.03 0.83 0.81 1.8
Prima vacacional * 14.5 5.8 9.5 28.8 31.0 9.5
Reparto de utilidades * 17.5 13.8 17.5 25.5 15.5 9.3
Prestaciones
económicas adicionales 30.0 7.3 8.8 20.0 20.0 8.0
Condiciones psicológicas
de trabajo
Conservación del empleo - 4.3 3.8 25.5 34.5 24.0
Tipos de supervisión - 4.5 5.5 21.3 43.0 24.8
Trato y reconocimiento - 5.8 8.0 26.8 35.0 21.3
Compañeros de trabajo - 2.3 2.3 20.0 38.8 36.8
Otros
Vacaciones 9.8 5.5 9.0 24.0 38.3 13.5
Programas de vivienda 49.3 6.0 7.5 16.0 14.3 7.0
Préstamos 38.0 4.3 8.0 20.0 8.0
Transportación al trabajo - 8.3 9.3 21.8 23.8 14.3
Actividades sindicales 25.0 10.3 6.3 27.5 20.3 8.3
* Estos factores de la vida laboral tienen un nivel mínimo exigido por la Ley Federal del Trabajo.
NOTA: En varios factores los porcentajes no suman 100% porque no se incluyeron aquellos
trabajadores que no respondieron o ignoraban el significado del factor.
242 L A ADMINISTRACIÓN EN DESARROLLO
Si esto es verdad en los países del Reino Unido, será también cierto para
países con mayores necesidades e c o n ó m i c a s . Los incentivos e c o n ó m i c o s ,
está demostrado, son la forma m á s conveniente para compensar esfuerzos
adicionales de los trabajadores de línea para aumentar la productividad.
Los m é t o d o s para incentivar tanto la permanencia del buen trabajador
como su d e s e m p e ñ o estable y productivo pueden ser tan variados como el
ingenio y práctica del administrador: comisiones, participación en reducción
de costos, participación en utilidades, bonos de productividad, despensas,
p r é s t a m o s , cajas de ahorro, tandas, c o m p e n s a c i ó n diferida, programas de
consumo duradero, gastos de previsión social y muchos otros cuyo trata-
miento contable reduce la carga fiscal sobre el trabajador y la empresa.
Denos oportunidad de aprender y subir. Prosiguiendo con el análisis de
factores de la calidad de vida laboral, encontramos que el contenido del
trabajo es suficientemente satisfactorio. Pero los factores que complementan
la tarea como son la capacitación o adquisición de nuevos conocimientos
CALIDAD DE VIDA LABORAL EN MÉXICO 243
Altamente insatisfactores:
- Participación de los trabajadores en las utilidades de las empresas
- Oportunidades de ascensos y promociones
Insatisfactores moderados:
- Aguinaldo.
- Vacaciones.
CALIDAD D E VIDA LABORAL E N MÉXICO 245
- Prima vacacional.
- Prestaciones e c o n ó m i c a s no obligatorias.
- Servicios de salud y seguridad (IMSS, ISSSTE, etc.).
- Actividades sindicales.
- Transportación al trabajo.
- Oportunidades de aprendizaje y capacitación.
Satisfactores:
- Jornada de trabajo.
- Horario y turno de trabajo.
- Contenido del trabajo, tareas y funciones d e s e m p e ñ a d a s .
- Seguridad de conservar el empleo.
- Tipo de supervisión, relaciones con el jefe.
- Relaciones con los c o m p a ñ e r o s .
- Condiciones ambientales de trabajo: luz, ventilación, espacio, etcétera.
CUADRO 8.4
Porcentaje de
trabajadores
100—
75_
50_
25_ 67 71 85 88
Antigüedad
< 1 1.1-2.0 2.1-4.0 4.1-8.0 >8
en años
Trabajadores
móviles estancados
I i Trabajadores
Muy pocos son los trabajadores que han tenido movilidad
(cambios o ascensos de puesto) desde que entraron
a la empresa; y mientras más pasa el tiempo en un
solo puesto, más difícil resulta moverse.
bien, los inmigrantes se muestran m á s satisfechos que el resto pese a que sus
condiciones de empleo suelen ser mucho m á s desventajosas que las de los
residentes, quienes tienen mejores relaciones, mejor conocimiento del merca-
do, mayor educación y oportunidades. E l hecho mismo de migrar a la gran
ciudad y encontrarse empleado, representa una forma de movilidad ascen-
dente que genera satisfacción.
A l mismo tiempo, es posible que la vida urbana tenga un efecto sensible
en la conciencia laboral y las expectativas de los trabajadores y que los haga
menos susceptibles a la explotación, a la vez que las generaciones urbanas
desarrollan la esperanza de integrarse a la d i n á m i c a ascendente de la cultura
industrial, lo cual si no sucede provoca frustración que se demuestra en
54
apatía, protesta, rechazo y oposición a la ética del esfuerzo m á x i m o .
E l hecho de que los trabajadores hayan mostrado clara insatisfacción
por las carencias de capacitación y ascensos se c o m p r o b ó con otra pregunta:
¿ Q u é crees que puedas hacer tú como trabajadores para mejorar la calidad
de tu vida laboral? Las respuestas m á s frecuentes fueron: trabajar m á s duro,
aprender nuevas cosas, ser m á s responsable, organizar mejor el trabajo, ser
puntual y otras similares. Estas actitudes dan un lugar preponderante al
trabajo en la vida humana, adquiriendo en ocasiones el carácter de una
o b l i g a c i ó n moral y cívica. A l mismo tiempo se tiene el convencimiento de
que los conocimientos, la competencia y la eficiencia del d e s e m p e ñ o laboral
determinan una carrera exitosa, llena de ascensos y gratificaciones sociales
y e c o n ó m i c a s . Se debe ser responsable, confiable, leal hacia la organización
a la cual se pertenece. A l verse frustradas las expectativas de superación es
perfectamente lógica la insatisfacción.
55
de trabajadores mexicanos y que se ha confirmado varias veces d e s p u é s .
Sucede que en niveles medios de educación, preparatoria terminada o carre-
ra comercial por ejemplo, la persona tiende a crear expectativas ambiciosas
de carrera que fácilmente se frustran por la relativa inmovilidad de puestos
intermedios en c o m p a r a c i ó n con la movilidad de puestos superiores o infe-
riores de la estructura ocupacional. Este mismo problema de sensación de
estancamiento puede presentarse en la actualidad con los egresados de carreras
terminales técnicas, las cuales han proliferado en los ú l t i m o s arios.
Pero en esta investigación la educación en c o m b i n a c i ó n con la ocupa-
ción son los mayores determinantes de las condiciones de un empleo y even¬
tualmente de la satisfacción con la calidad de vida laboral. Conforme aumen-
ta la e d u c a c i ó n aumentan consistentemente los niveles de satisfacción. Los
entrevistados con mayor educación tienden a estar m á s satisfechos y opti-
mistas que los menos educados y, por supuesto, los educados tienden a
ocupar posiciones mayores en la j e r a r q u í a ocupacional.
Hicimos pruebas de correlación entre satisfacción y los diferentes facto-
res investigados y solamente en las relaciones educación-ocupación-satisfac-
ción encontramos significancia estadística. Los coeficientes de correlación
pueden parecer bajos, pero los criterios de validación corresponden tanto a
pruebas similares realizadas en el pasado por otros investigadores, como al
t a m a ñ o de la muestra. La muestra resulta ser suficientemente grande para
que un coeficiente cercano a 0.2 sea significativo.
L a prueba de correlación es un procedimiento estadístico para determi-
nar la fuerza y dirección de las relaciones entre variables. La calidad de
la relación es expresada por el coeficiente de correlación ( r ) . Sin embargo,
esta prueba no demuestra relaciones causa-efecto, solamente demuestra que
la relación entre dos o m á s variables es tal que al variar una, t a m b i é n
cambia la otra; una teoría será necesaria entonces para entender e interpretar
el tipo de relación que se establece entre las variables investigadas.
La significancia de las correlaciones debe interpretarse en función al
propósito de un estudio y por comparación con los coeficientes logrados con
otras muestras en pruebas similares. En estudios sobre el comportamiento
humano u organizacional un coeficiente de 0.40 resulta generalmente acep-
table; sin embargo, en muestras cercanas a 500 casos los coeficientes cerca-
nos a 0.20 pueden ser importantes. Una correlación se puede traducir en
términos de variabilidad alternativa entre los factores medidos. Una correlación
de 0.40 significa que 16% de la variabilidad de los factores está alternati-
vamente relacionada, en cualquiera de las siguientes condiciones: a) cam-
bios en una variable causan cambios en otra o viceversa; b) los cambios de
dos variables se deben a otra variable interviniente; c) los cambios son
interactivos, se dan juntos sin que haya causalidad. (Ver figura 8.7).
250 LA ADMINISTRACIÓN EN DESARROLLO
* Significancia al 0.05
** Significancia al 0.01
N = 400 gl = 389
O c u p a c i ó n y satisfacción
¿Influye el t a m a ñ o de la o r g a n i z a c i ó n en la satisfacción?
CUADRO 8.5
L A S CAUSAS D E L A SATISFACCIÓN O
L A MEJOR PARTE D E L A VIDA L A B O R A L No. %
L A S CAUSAS D E L A INSATISFACCIÓN 0
L A PEOR PARTE D E L A VIDA L A B O R A L
Las mujeres son menos exigentes con los factores económicos que los
hombres. Los trabajadores de mayor educación y también los medianamente
254 LA ADMINISTRACIÓN EN DESARROLLO
C U A D R O 8.6
C Ó M O R E S O L V E R Í A N Y Q U É PEDmÍAN L O S E N C U E S T A D O S
P A R A M E J O R A R L AC A L I D A D D ES U V I D A LABORAL
¿ E n q u i é n confían?
CUADRO 8.7
No. %
Nadie o no sabe. 138 35.5
El departamento de personal. 113 28.3
El sindicato o su representante. 62 15.5
El jefe inmediato. 52 13.0
El patrono o la gerencia. 35 8.7
TOTAL 400 100 %
CONCLUSIONES
E l perfil de la f r u s t r a c i ó n
superarse y aprender más. Estos hallazgos parecen cosistentes con las prin-
cipales teorías motivacionales.
L a psciología de la conformidad
Con la excepción de ciertos grupos (...) existe una uniformidad en todos los
estudios: la mayoría de los trabajadores se reportan a sí mismos satisfechos
59
con su trabajo.
Vellinga insiste en que las actitudes de los obreros se explican por todos
los elementos que forman parte del ambiente de trabajo en su sentido m á s
amplio, destacando los sistemas de organización y control de trabajo, el
modelo de relaciones industriales, el papel del sindicato y los mecanismos
de control de conflictos. Ciertamente las conclusiones de Vellinga se aplican
CALIDAD DE VIDA LABORAL EN MÉXICO 259
¿Aguante o miedo?
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Este capítulo está basado en el estudio ganador del primer lugar en el IX Concurso
Laboral "Manuel M. Diégues" (1987), organizado anualmente por el Gobierno del
Estado de Jalisco para incentivar la investigación y estudio de las ciencias y el
derecho laboral. José delaCerna G. y Ruth H. Gómez, Calidad de vida en el trabajo
y satisfacción laboral en tiempos de crisis económica, Guadalajara, México, ITESO,
1987.
2. R. M. Sterrs y L . W. Porter (Eds.), Motivation and work bethavior, New York,
McGraw-Hill, 1979.
3. Ch. N. Greene y R. Craft Jr., "The satisfaction-performance controversy revisited",
Steers, R.M. y L . W. Porter (Eds.), Motivation and work bethavior, New York,
McGraw-Hill, 1979, E . E . Lawler, Motivation in work organizations, Monterry, Cal.,
Brooks/Cole, 1973.
4. Steers y Porter, op. cit., R. M. Steers y S. R. Rhodes, "Mayor influences on employee
attendance: a process model", en Steers y Porter .
5. A. C . Laurell y M. Márquez, El desgaste obrero en México, México, E R A , 1983.
6. Cambio Organizacional, año VI, núm. 13, 1986.
7. Ch. Argyris, Integrating the invididual and the organization. New York, Wiley, 1964.
F. Herzberg, Work and the nature of man. Cleveland, Ohio, World Publishing, 1966.
H. L . Sheppard y N. Q. Herrick, Where have all the robots gone?, New York, Free
Press, 1972. L . E . Davis y A. B. Cherns, The quality of working life, New York,
Free Press, 1975. J. R. Hackman y J. L . Suttle (Éds.), Improving life at work, Santa
Mónica, Goodyear, Cal., 1976.
8. G. Strauss, "Job satisfaction, motivation and job redesing", en Strauss, G. et al.,
Organizational behavior: research and issues, Belmont, Cal., Wadsworth, 1974. Davis
y Cherns, op. cit., J. Bolweg, Job desing and industrial democracy, Leiden, Eng.,
Nishoff, 1979.
9. A. Maslow, Motivation and personality, New York, Harper, 1970.
10. Steers y Porter, op. cit., E . A. Locke, "What is job satisfaction?", Organizational
behavior and human performance, num. 4, 1969, pp. 309-336. J. P. Wanous y E . E .
Lawler, "Measurement and meaning of job satisfaction", Journal of Applied Psychology,
num. 56, abril de 1972, pp. 95-105.
11. Schultz, 1978.
12. J. C. Wofford, "The motivational bases of job satisfaction and job performance",
Personnel Psychology, núm. 24, 1971, pp. 501-518.
13. V. H. Vroom, Work and motivation, New York, Wiley, 1964.
14. Work in america, MIT Press, Report of a Special Task Force to the Secretary of
Health, Education and Welfare, Cambridge, Mass., 1973; G. L . Staines y R. P. Quinn,
"American workers evaluate the quality of their jobs", Monthly Labor Review, enero
de 1979, pp. 3-12.
15. G. Strauss, op. cit.
16. Ibidem, pp. 24-25.
17. G. Strauss, op. cit.
18. G. Becker, Human capital, New York, Columbia University Press, 1971.
19. R. M. Steers y S. R. Rhodes.
20. C. Kerr, "Balkanisation of labor markets", en Bakke Woght et al, Labor mobility and
economic opportunity, New York, 1954. P. B. Doringer, J. P. Piore, Internal labor
markets and manpower analysis, Lexington, Mass., Heath, 1971.
21. M. L . Vellinga, "Economic development and the dynamics of class: The case of
Monterrey, México", tesis doctoral, The University of Florida, 1975.
262 LA ADMINISTRACIÓN EN DESARROLLO
22. Ch. L . Hulin y Mr. Blood, "Job enlargement, ¡ndivudual differences and worler
response", Psycological Bulletin, vol. 69, núm. 1, 1968, pp. 41-55. L . A. Zurcer y
A. Meadow, "Value orentation, role conflect and alienation from work: a crosscultural
study", American Sociological Review, vol. 30, num. 3, 1965, pp. 539-548; J. Spielberg
B. , "Dimensions for the estudy of work-related values in Mexican-American culture",
en B. Kaplan (Ed.), American Monotities and Economic Opportunity, Itasca. 111.,
Peacock, 1972.
23. J. Dunlop y W. Galenson (Eds.), Labor in the twentieth century. New York, Academic
Press, 1978.
24. J. Kahl (Ed.), La industrialización en América Latina, México, F C E , 1965.
25. C. Cone, "Perceptions of occupations in a new industrialized region of Mexico",
Human Organization, vol. 32, núm. 2, 1973, pp. 143-151.
26. J. Slocum, "A comparative study of satisfaction of American an Mexican operatives",
Academy of Management Journal, vol. 14, núm. 1, 1971, pp. 89-97.
27. M. L . Vallinga.
28. E . Alducin, Los valores de los mexicanos, México, Fomentos Cultural Banamex,
1986. A. Hernández Medina y L . Narro (Coords.), Cómo somos ¡os mexicanos, México,
Centro de Estudios Educativos, C R E A , 1987.
29. E . Yáñez y A. Arista, "Con el sudor de tu crisis", Nexos, México, núms. 63, 65, 66
y 68 (1983), 80 (1984) y 92 (1985).
30. J. Slocum, op. cit.
31. J. Spielberg B.
32. J. Portilla, Fenomenología del relajo, México, F C E - C R E A , 1984.
33. S. Gómez Tagle, Insurgencia y democracia en los sindicatos electricistas, México, E l
Colegio de México, 1980. J. Quiroz Trejo, Proceso de trabajo en la industria
automotriz, formas de dominación capitalista y respuestos proletarios, México, U N A M -
C E L A , 1980, D. G. Sánchez, "La lucha sindical en Telmex: salarios o condiciones de
trabajo?", El Cotidiano, vol. 2, núm. 7, México, 1985, pp. 37-41. N. I. Medina,
"Huelgas y conflictos en el sindicato de Euskadi", Cuadernos, núm. 2, Universidad
de Guadalajara, septiembre-diciembre de 1986, pp. 14-32.
34. Femando Arias Galicia, "Investigaciones sobre I D A R E en cuatro países hispanoame-
ricanos", Revista Internacional de Psicología y Educación, 1989. Arias Galicia Fer-
nando, "Quality of work, family and general life in some Mexican organizations",
45th Convention of the International Council of Psychologists, New York, 1987. Arias
Galicia Femando, "Algunos factores organizacionales incidentes sobre la calidad de
vida", 1er. Congreso Iberoamericano de Psicología del Trabajo y las Organizaciones,
Madrid, España, 1988.
35. Arias Galicia, 1989, p. 25.
36. Femando Arias Galicia, " E l inventario de aspectos organizacionales", Contaduría
y Administración, núm. 113, pp. 32-63, 1983.
37. Femando Arias Galicia, "Job level and anxiety", 20th International Congress of Applied
Psichology, Edinburg, Scotland, 1982.
38. Femando Arias Galicia, "¿Conflicto entre familia y trabajo?", Contaduría y Adminis-
tración, núms. 110-111, 1981.
39. Steers y Porter, op. cit.
40. J. DelaCerda, Dirección y organización del trabajo en México: La visión transnacional,
Cuaderno Huella núm. 11, Guadalajara, México, I T E S O , 1985.
41. P. González Casanova, P. León, S. Marván, I. (Coords.), El Obrero Mexicano, Méxi-
co, Siglo X X I , Instituto de Investigaciones Sociales, U N A M , 1985.
42. D. G. Sánchez, op. cit.
43. Laurell y Márquez, op. cit.
CALIDAD DE VIDA LABORAL EN MÉXICO 263
44. M. S. Grindle, Bureaucrats, politicians and peasants in Mexico, Los Angeles, Cal.,
University of California, 1977. L . Lomnitz, "Horizontal and vertical relations and the
social structure of urban Mexico", Latin America Research Review, vol. 17, núm. 2,
1982, pp. 51-74. A. Riding, Vecinos distantes: un retrato de los mexicanos, México,
Joaquín Mortiz, 1985.
45. J. Fayercather, The executive overseas, Syracuse, N. Y . , Syracuse University Press,
1959, S. Davis, "Managerial resource development in Mexico", en R. Rheder (Ed.),
Latin American management: development and performance, Reading, Mass., Addison-
Wesley, 1968. E . McCann, "Anglo-American and Mexican management philosophies",
MSU Business Topics, verano de 1970, pp. 28-37.
46. S. Ramos, El perfil del hombre y la cultura en Mexico, México, U N A M , 1963. O. Paz,
El laberinto de la soledad, México, F C E , 1962, R. Díaz Guerrero, Psicología del
Mexicano, México, Trillas, 1975.
47. J. Kahl, The measurement of modernism: a study of values in Brazil and Mexico,
Austin, Texas, University of Texas, 1968, C. Cone. op. cit.; B. G. Otalora, "Percep-
ción de la movilidad dentro de la organización y satisfacción en el trabajo", en
Márquez (Ed.) Dinámica de la empresa mexicana, México, El Colegio de México,
1979, V. Nonantzine, "Un estudio motivacional e instituciones mexicanas", Desarro-
llo social y organizacional, México, I E E , 1975, M. Brehm y E . Muller, " E l índice
de satisfacción del ejecutivo mexicano", Expansión, 26 de octubre de 1983.
C. Fernández C , "Self-investement in Work: A Study in a Mexican Industrial
Community", PhD Dissertation, Michigan State University, 1984.
48. W. Cochran, Sampling techniques, New York, Wiley, 1963.
49. D. G. Sáchez, op. cit.
50. Banco de México, "La política económica y la evolución de la economía en 1986",
Comercio Exterior, vol. 37, núm. 7, México, junio de 1987.
51. Ibidem, p. 502.
52. American Academy of Political and Social Science, "Industrial democracy in
international perspective", Annals, 1977.
53. A. Escobar L . , Con el sudor de tu frente: mercado de trabajo y clase obrera en
Guadalajara, Guadalajara, México, El Colegio de Jalisco, 1986.
54. Hulin y Blood, op. cit.
55 J. Kahl, 1968.
56. R. H. Hall, Occupations and the social structure, New York, Wiley, 1979.
57. L . A. Zürcher, et al., "Particularism and organizational position: a cross-cultural
analysis", Journal of Applied Psychology, vol. 52, 1968, pp. 139-144.
58. M. R. Blood y Ch. Hulin, "Alienation, environmental characteristics, and worker
responses", Jornal of Applied Psychology, vol. 51, núm. 3, 1967, pp. 284-290.
59. G. Strauss, op. cit.
60. Vellinga, op. cit., pp. 228-230.
CAPÍTULO 9
INTRODUCCIÓN
Son numerosos los autores que indican la importancia que tienen las orga-
nizaciones en la vida del ser humano. Esta importancia se manifiesta en la
relación que tienen éstas con la satisfacción de las necesidades de los indi-
viduos (Gibson, Ivancevich, Donnelly, 1994; Sears, Peplau, Freedman &
Taylor, 1988). Igualmente, son numerosos los críticos que señalan las pre-
siones que las organizaciones imponen al desarrollo personal y a la calidad
de vida. Estas se relacionan principalmente con las características orga-
nizacionales y con sus procedimientos en los procesos de trabajo.
Las actividades de las organizaciones y las organizaciones están relacio-
nadas con aspectos importantes de la sociedad y de la vida de los individuos,
pues gran parte del tiempo lo pasan como miembros de una organización
(trabajo, escuela, universidad, iglesia, partidos políticos, etc.) y son afecta-
dos por ellas, ya sea como empleados, clientes, pacientes, compradores,
consumidores, o ciudadanos (Gibson, Ivancevich, Donnelly, 1982).
Las experiencias dentro de o con las organizaciones pueden ser satisfac-
torias o insatisfactorias, es decir, algunas veces las organizaciones con las
que se relaciona el individuo son eficientes o responden a sus necesidades
y en otras ocasiones la experiencias pueden ser frustrantes e irritantes (Gibson,
Ivancevich, Donnelly, 1982), tanto para sus miembros como para quienes
reciben sus servicios. En este sentido, las organizaciones pueden ser fuentes
de apoyo o de estrés e influir directamente en la calidad de vida.
La importancia de las organizaciones se deriva del hecho de que muchas
de las necesidades humanas sólo pueden ser satisfechas mediante la acción
organizada de las personas. Perseguimos ciertas metas y objetivos que sin
265
266 LA ADMINISTRACIÓN EN DESARROLLO
LA EFICACIA EN L A ORGANIZACIÓN
E S T R É S Y C A L I D A D D E VDDA
Calidad de Vida
y viceversa. Estos datos sugieren que es probable que los estresores del
trabajo también pueden afectar la integración familiar y viceversa. También
sugiere que las relaciones con los compañeros y supervisores están relacio-
nados con la felicidad (calidad de vida).
Arias Galicia (1988) señala que en los últimos años se ha incrementado
la atención a la calidad de vida de las personas, tanto a nivel global como
en las organizaciones y que ha habido esfuerzos para incrementar dicha
calidad.
Arias Galicia (1988) sugiere que los procedimientos en las organizacio-
nes limitan el desarrollo personal y por lo tanto tienen un impacto negativo
en la calidad de vida. Esta afirmación apoya la idea de que las organizacio-
nes tienen ciertas características en sus estrategias, en sus estructuras y en
su cultura que tienen el potencial para perjudicar o incrementar la calidad
de vida de sus miembros.
Para Arias Galicia (1988) el concepto de calidad de vida se puede
definir como el resultado de la diferencia entre una situación ideal o deseada
y la situación real o presente. En la medida en la que la diferencia sea
menor, la calidad de vida será mayor. L a dificultad en la evaluación consiste
en establecer la situación ideal.
Una de las características de la vida del ser humano es el cambio. En
estos tiempos nos enfrentamos casi a diario con cambios: la bolsa de va-
lores, los intereses, la situación laboral, la inflación, para nombrar algunos.
El desarrollo tecnológico hace posible que estos cambios se aceleren en casi
todas las esferas de la vida diaria. El ser humano cuenta con las capacidades
para adaptarse al cambio, sin embargo, no todos los grupos de personas han
desarrollado las habilidades necesarias para llevar a cabo los ajustes que
demanda el ambiente. Son varios los factores que afectan la capacidad de
las personas para enfrentar con éxito dichos retos. Estos factores tienen que
ver con diferentes oportunidades que la sociedad ofrece a las personas a
través de sus instituciones y de sus organizaciones por medio de la educa-
ción, la estimulación social y ambientes que propicien experiencias que
contribuyan al enriquecimiento de la calidad de vida. Cuando la satisfacción
de estas necesidades es frustrada, la insatisfacción o las presiones por la
satisfacción se convierten en fuentes de estrés y por lo mismo afectan
la calidad de vida.
Ortiz (1992) ha estudiado algunos factores organizacionales relaciona-
dos con el estrés y la calidad de vida de gerentes, maestros y enfermeras.
Las bases teóricas que ha utilizado provienen del campo de la psicología
social comunitaria. En este enfoque, se pone particular atención a la relación
entre el individuo y el medio ambiente, es decir, la calidad de vida se ve
afectada cuando se identifican diferencias en el intercambio de recursos
entre las personas y el ambiente. Igualmente, el estrés no es otra cosa que
el resultado de la frustración, el conflicto y las presiones producto de las
272 LA ADMINISTRACIÓN EN DESARROLLO
debes, deberías, tienes, etc., pueden ser muy estresantes y con frecuencia
sólo están en nuestra mente.
De acuerdo a los estudios de la salud mental, el estrés o la tensión es
un fenómeno universal inevitable que todos experimentamos en diferentes
magnitudes y frecuencia en la vida diaria.
El estrés no es en sí mismo algo positivo o negativo. Para algunos
científicos de la conducta, los efectos del estrés dependen de las estrategias
de superación o afrontamiento que las personas han desarrollado y de la
calidad del apoyo social con el que cuentan.
Una vez que se descubre el papel que el estrés juega en la vida diaria,
será m á s fácil desarrollar habilidades para usar esta fuerza a favor.
Concepto de e s t r é s
E l e s t r é s y la o r g a n i z a c i ó n
organizacionales forma la mayor parte del total del estrés experimentado por
las personas en su vida (Gibson, Ivancevich, Donnelly, 1982; Ivancevich y
Matteson, 1985; Johns, 1988).
Los ambientes organizacionales también son fuentes de estrés porque es
en ellos donde se fraguan muchas de las demandas que la sociedad le hace
a sus miembros. N o hay que olvidar que aunque algunas características de
las organizaciones pueden estar asociadas con respuestas de estrés, las or-
ganizaciones tienen otras cualidades que contribuyen a aliviarlo. De aquí
que las características de las organizaciones pueden ser utilizadas para redu-
cir el estrés o mejorar la salud. Estas razones hacen importante el estudio
del ambiente organizacional para entender los estresores psicosociales y
para reducir los efectos adversos (Gibson, Ivancevich, Donnelly, 1982).
Los principales estresores organizacionales se ven asociados con proble-
mas físicos y de salud mental. Sin embargo, estas conclusiones no son del
todo claras ya que han existido debilidades m e t o d o l ó g i c a s y ciertos huecos
en las investigaciones.
Hay una variedad amplia de estresores que tienen lugar en escenarios
organizacionales: conductas de supervisión adversos, exposición a químicos,
demandas sostenidas de vigilancia, estilos de liderazgo, clima organizacional,
estructura organizacional, a m b i g ü e d a d y conflicto de roles.
Las diferentes fuentes organizacionales de estrés se pueden identificar
bajo tres categorías principales: la frustración, el conflicto y la presión.
F o r m a s básicas de estrés en la o r g a n i z a c i ó n
E l e s t r é s a nivel individual
E l e s t r é s en el ejecutivo
ciona suficiente complejidad para que sea interesante, son ejemplos de situa-
ciones en las que la interacción entre las características organizacionales y
las individuales han mostrado ser estresantes (Moss, 1981).
El estrés se puede detectar tanto en gerentes como entre los ejecutivos
y los efectos adversos sobre el bienestar, su efectividad y su salud t a m b i é n
son evidentes. Los niveles de tensión son palpables a lo largo de todos los
niveles de la dirección. Los diferentes grupos de directores, gerentes y eje-
cutivos experimentan estrés en diferentes formas por razones características:
los gerentes j ó v e n e s son susceptibles a períodos de estrés durante los cuales
se sienten irritables, tensos y agitados. El estrés está afectando por igual a
las mujeres ejecutivas, cuyos perfiles se parecen cada vez m á s a los de los
hombres ejecutivos que a los de cualquier otra mujer (Moss, 1981).
Moss (1981) señala que el impacto negativo del estrés de la dirección
se está transmitiendo a la familia del ejecutivo. Tradicionalmente la organi-
zación había impuesto cosas tales como el papel que la esposa del ejecutivo
debía jugar, el lugar donde la familia debía v i v i r , al igual que el estilo de
vida. Este tipo de decisiones se cuestionan cada vez m á s y la familia deman-
da que sus intereses sean prioritarios en la planeación de la carrera del
ejecutivo.
Cualquiera que d e s e m p e ñ a un rol de dirección atraviesa por períodos de
estrés extraordinario y períodos de crisis personales durante el curso del
desarrollo de la carrera en un escenario organizacional. Esto no quiere decir
que los gerentes y ejecutivos son m á s vulnerables que otros, sino que la
dinámica y el proceso de la dirección y las tendencias contemporáneas, tanto
internas como externas a la vida organizacional, refuerzan las presiones
existentes o crean otras nuevas.
Cada vez es m á s necesario que los ejecutivos y directivos tengan un
entendimiento de los factores que intervienen en el estrés para combatir el
estrés organizacional. Deben conocer las fuentes y la d i n á m i c a del estrés
relacionado con la dirección. Conocer qué anticipar y c ó m o prepararse contra
ello, ayuda al administrador a conseguir los beneficios de un afrontamiento
exitoso en beneficio de sus subordinados. El estudio del estrés organizacional
es importante porque es el resultado de la interacción de las características
de ambos: la organización y los individuos que la componen. La interven-
ción aislada en cualquiera de los dos componentes no toma en cuenta la
naturaleza del estrés organizacional.
N o todas las situaciones que producen tensión son necesariamente da-
ñinas. M á s aún, frecuentemente son necesarias, para sentirse mental y físi-
camente alerta y estable. En la vida de los directores algún grado de desafío
es necesario. Buscan niveles altos de gratificación intrínseca basada en la
competencia y en la experiencia o la aplicación de habilidades. Los desafíos
y las presiones actúan como estímulos que conducen a la satisfacción del
logro.
280 LA ADMINISTRACIÓN EN DESARROLLO
E S T R É S Y C A L I D A D D E VTDA E N O R G A N I Z A C I O N E S
MEXICANAS
tes perciben una calidad de vida adecuada. Esto significa que estiman que
casi todas sus necesidades están satisfechas y que hay algunas característi-
cas organizacionales que afectan negativamente a su calidad de vida.
A nivel individual y organizacional dentro de la institución, los maestros
perciben un relación moderada entre sus necesidades y las fuentes de estrés
(r = .28 p < .02 y r = .26 p < .02), respectivamente. L o que sugiere que
en la medida que aumentan las fuentes de estrés, crece la necesidad de
mejorar la calidad de vida (cuadro 9.1).
Se observa igualmente una relación positiva entre los s í n t o m a s y la
calidad de vida. Esto indica que en la medida que aumenta la necesidad de
una mejor calidad de vida la manifestación de s í n t o m a s aumenta (r = .30 p
< .02).
Entre los componentes de la calidad de vida m á s afectados están la
salud (r = .39 p < .01), tener y crear hijos (r = .34 p < .01), la relativa
a la relación de pareja, donde parece que no queda tiempo para la pareja
(r = .28 p < .01) y la necesidad de amistades (r = .26 p < .03). El área de
salud comprende factores como estar en buena condición física, estar sin
ansiedad y sin tensión y poder evitar daños físicos. En relación a sus hijos
perciben que necesitan responder m á s a su responsabilidad de padres, es
decir ayudarlos, enseñarles y cuidarlos. Con los amigos, quisieran tiempo
para compartir, platicar, divertirse, ayudarse, y expresar afecto, entre otras
cosas. Los s í n t o m a s de estrés parecen aumentar en la medida que se siente
la necesidad de satisfacer estas necesidades.
CUADRO 9.1
* Significatividad de 0.5
Reacciones específicas
CUADRO 9.2
CUADRO 9.3
M E D I D A S D E C A L I D A D D E VTDA Y SÍNTOMAS
POR E S T A D O C r V I L D E M A E S T R O S D E S E C U N D A R I A
Solteros 13 43 13
Casados 38 26 14
Viudos 3 51 18
Gerentes
Reacciones específicas
C U A D R O 9.4
1 1 a 10 50.125 * 39.75
2 11 a 20 53.5 44.25
3 21 a 31 70.75 * 56.00
Las participantes fueron 160 enfermeras que trabajan en los tres turnos,
con diferente antigüedad, estado civil, grado de educación y responsabilidad
por otros.
A diferencia los otros dos estudios, en éste se hicieron tres cambios. Se
utilizó un instrumento para medir la calidad de vida en el trabajo, se midie-
ron los sentimientos hacia el trabajo y se a ñ a d i ó un instrumento que mide
eventos de la vida diaria como fuentes de estrés extraorganizacional. En los
otros estudios se observó la calidad de vida en general. En éste, se midió la
calidad de vida en el trabajo, es decir, se obtuvieron aspectos relacionados
con la naturaleza del trabajo.
Los resultados de este estudio son consistentes con los hallazgos de las
otras muestras estudiadas, es decir, se encontró una relación directa entre
ESTRÉS Y CALIDAD DE VIDA EN ORGANIZACIONES MEXICANAS 289
Cuadro 9.5
CORRELACIÓN E N T R E F U E N T E S D E ESTRÉS
Y SÍNTOMAS E N E N F E R M E R A S
** = .01
C U A D R O 9.6
RELACIÓN E N T R E E D A D C O N SÍNTOMAS, F U E N T E S
D E ESTRÉS E N E L T R A B A J O Y S E N T I M I E N T O S H A C I A
E L TRABAJO EN ENFERMERAS
CONCLUSIONES
Los resultados sugieren que tanto los maestros como los gerentes per-
ciben una mejor calidad de vida en general que las enfermeras Estas no se
encuentran tan satisfechas con su calidad de vida en el trabajo. Estas dife-
rencias se pueden explicar en primer lugar tomando como base algunas de
las características de cada uno de los grupos. Los maestros son de una
ciudad del sur de Jalisco, donde es posible que las demandas y presiones del
ambiente social a ún sean menores y las redes sociales m á s estrechas permi-
tan satisfacer muchas de las necesidades importantes para ellos. Los geren-
tes por otra parte, debido a la naturaleza de la propia organización que,
aunque grande, tiene un carácter familiar y ello puede permitir también
que satisfagan necesidades importantes. Por el otro lado, las enfermeras
aunque tienen un trabajo rico en experiencias, la naturaleza del mismo
presenta exigencias de horario, responsabilidades y relaciones con otros
profesionistas como los médicos que pueden representar demandas m á s allá
de lo normal. Por otro lado, el desempeño de su rol profesional entra en
conflicto con su rol femenino en una sociedad todavía tradicional.
Se pueden observar también, algunas diferencias en cuanto a las áreas
de la calidad de vida que se pueden atender en cada uno de los grupos
estudiados. Por ejemplo, para los maestros los aspectos m á s afectados de
calidad de vida son la salud, tener y criar hijos, la relación de pareja y la
de las amistades. Esto puede parecer obvio, ya que los maestros suelen vivir
una vida sedentaria y tener sobrecarga de trabajo, no sólo por las caracte-
rísticas del trabajo sino porque trabajan a veces hasta tres turnos. La sobre-
carga cuantitativa de actividades puede ser una de las razones que dificultan
o impiden las satisfacción de estas necesidades i m p o r t a n t e s p a r a e l l o s .
Aunque en 1959 y 1960 los estudios sobre la relación entre la satisfac-
ción en el trabajo con la productividad mostraron algunas inconsistencias,
algunos de los estudios actuales sugieren que la falta de satisfacción puede
afectar la productividad a través de las faltas y el ausentismo. Los resulta-
dos obtenidos de los maestros indican que en parte sus permisos para
ausentarese del trabajo y faltas injustificadas pueden estar reflejando su
insatisfacción (Robbins, 1994). La naturaleza exploratoria de estos datos
sólo permite hacer la recomendación de poner atención a estas variables con
la expectativa de que pueden ayudar a prevenir problemas de productividad
reduciendo las faltas de asistencia injustificadas y de rotación.
Los gerentes manifiestan necesidades en las áreas de desarrollo personal
y recreativa, indicando que para ellos es importante tener tiempo para ad-
quirir nuevos conocimientos y para conocerse a sí mismos. El trabajo del
gerente suele ser demandante, sin horas fijas de salida. N o es difícil encon-
trar posibles explicaciones a la sensación de falta de tiempo; la organización
al tiempo que les proporciona satisfacciones económicas, tiene la capacidad
292 L A ADMINISTRACIÓN E N DESARROLLO
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
ADMINISTRACIÓN DE LA TECNOLOGÍA
EN MÉXICO: ESTUDIOS E INVESTIGACIONES
1
RECIENTES
INTRODUCCIÓN
297
298 LA ADMINISTRACIÓN EN DESARROLLO
L a maquinaria y el equipo
L o s procesos de t r a n s f o r m a c i ó n
L o s puestos de trabajo
£ 1 conocimiento t e c n o l ó g i c o
Costo
unitario
de
producción
Tendencia
decreciente
de costos
unitarios
Tiempo de experiencia
t e c n o l ó g i c a (know-how)
L a t e c n o l o g í a administrativa
no puede limitarse a los aspectos mecanizados del trabajo (por ej. maqui-
naria y equipo) sino que deben incluirse a d e m á s los aspectos referidos a los
m é t o d o s de trabajo y al conocimiento (tanto directo como indirecto) nece-
sario para planear, organizar y ejecutar los procesos operativos.
¿DE Q U É C O L O R E S E L L E N T E TECNOLÓGICO?
PASOS H A C I A L A S I S T E M A T I Z A C I Ó N
Administración de la tecnología
TECNOLOGÍA
Estructura de la organización
Entrenamiento y capacitación
La eficiencia
! tecnológica y
la productividad
Cambios tecnológicos
P r o d u c t i v i d a d y eficiencia t e c n o l ó g i c a
Niveles 1 Límites
medios
L\ / Brecha de productividad
\/ tecnológicos
de \ — 1 / de la
productividad Ineficiencia logística productividad
(capacidad . deficiencias (capacidad
en operación) . demoras instalada)
. defectos
1 1
N I V E L E S D E PRODUCTIVIDAD
PROCESO
1
Desarrollo.
La asimilación de tecnologías es
un proceso de aprovechamiento Información.
racional y sistemático de los re- Capacitación y ASIMILACION
cursos tecnológicos a través de la entrenamiento. DE LA
acumulación del conocimiento. Actualización. TECNOLOGÍA
Las personas aprenden a manejar Aprendizaje y
eficientemente las nuevas tecno- experiencia.
logías.
Financiero.
SISTEMAS D E Desarrollo de
APOYO, SOPORTE productos.
Y CONTROL Proyecto de
desarrollo
tecnológico.
Análisis de
mercados.
Estudios de
productividad.
responden con la misma racionalidad que las privadas, lo cual tiene varias
implicaciones importantes.
Las empresas públicas no responden a los cambios ambientales i n -
novando sus procesos organizacionales y tecnológicos como lo hacen las
privadas. Esto se explica en parte, según este estudio, por el papel m á s
reducido de los técnicos de las empresas paraestatales en los procesos de
innovación. A d e m á s , al evaluar las conveniencias de la innovación se con-
sideran situaciones diferentes que la mera racionalidad e c o n ó m i c a y la de-
cisión de innovar, y, por lo general, corresponde a las autoridades superiores
de la organización. En estos casos, la centralización y formalización de la
estructura y las decisiones organizacionales responden a situaciones
19
sociopolíticas con prioridad sobre las t é c n i c o - e c o n ó m i c a s .
M á s a ú n , en las empresas públicas investigadas la centralización y
formalización tampoco disminuyen conforme aumenta la complejidad am-
biental, como era de esperarse según los modelos de adaptación y desarrollo
organizacional, los cuales sostienen que al aumentar las presiones ambien-
20
tales las organizaciones se vuelven m á s flexibles. Por ello las empresas
paraestatales están excesivamente centralizadas y la acción personal del
director general conlleva un alto centralismo. T a m b i é n es notorio, contraria-
mente a los modelos de las ciencias administrativas, el aumento en la for-
malidad de los procesos productivos y administrativos como respuesta a la
inestabilidad particular de sus respectivos ambientes. Una de las fuentes
de inestabilidad es sin duda la alta rotación en las direcciones generales de
estas empresas.
Es congruente con el conocimiento administrativo que las empresas pú-
blicas sean relativamente menos eficientes que las privadas, mientras se
mantenga la lógica impuesta por condiciones sociopolíticas por encima de
las condiciones técnico-económicas.
acepta, en parte, el cambio de estructura de las tareas pero sin tener que
cambiar la estructura de las decisiones. Los experimentos realizados en
M é x i c o han resultado limitados, ya que los obreros evalúan las intenciones
de la gerencia en función de la disposición gerencial para delegar algunas
decisiones a los obreros (las relacionadas con el diseño de las tareas y sus
condiciones ambientales) y para compartir con los obreros el fruto del i n -
cremento en la productividad. Mientras estas dimensiones no se den con
suficiencia será difícil obtener los beneficios de los nuevos modelos.
L a autora concluye que el tipo de ajuste estructural que proporciona
m á s poder de decisión (de cambio o de innovación) al obrero y que reduce
la separación entre decisión y ejecución parece ofrecer oportunidades en
L a t i n o a m é r i c a dada la oferta limitada de directivos. Pero también hay pro-
blemas que dificultan el cambio, como la capacitación técnica que requiere
el obrero, la r e m u n e r a c i ó n del trabajo en estos nuevos esquemas y las re-
sistencias culturales y políticas tanto hacia el interior de las empresas como
22
en el macrosistema.
El desarrollo de la tecnología intermedia (blanda o apropiada) requerida
por la mayor parte de las empresas mexicanas necesita un d i s e ñ o
organizacional simple, con estructuras planas y flexibles que descentralicen
las tareas, las decisiones y controles rutinarios del trabajo en los operadores.
Para V . B . de M á r q u e z este tipo de innovación organizacional resultaría
muy adecuado para el desarrollo tecnológico de países atrasados industrial-
mente, pero se insiste que en el contexto latinoamericano el cambio resulta
difícil por la cultura del directivo, cuyas normas son la centralización, el
control excesivo y la desconfianza en los niveles operativos. Estas carac-
terísticas, que son parte del estilo cultural de dirigir en M é x i c o y que se
reflejan en la estructura de sus organizaciones, son opuestas a las requeridas
para una mayor innovación y dinamismo tecnológicos.
En conclusión, la tecnología, cualquiera que sea su aplicación, está
í n t i m a m e n t e ligada a la estructura de las organizaciones. Por lo tanto, toca
a los administradores buscar las combinaciones m á s eficientes entre tecno-
logía y división del trabajo, agrupación de funciones, canales de comunica-
ción, centros y procesos de decisión, formas de supervisión y tantas otras
variables que integran la d i n á m i c a de las empresas.
CONCLUSIONES
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Este capítulo está basado parcialmente en José delaCerda G. y Carlos E . Orozco, "La
investigación sobre tecnología y organización del trabajo en México", Ciencia y
Desarrollo, núm. 64, 1985.
2. Javier Esteinou M., "La nueva revolución industrial y su repercusión cultural", Cien-
cia y Desarrollo, núm. 70, 1986, pp. 59-68.
3. Víctor Bravo Ahuja, La empresa pública industrial en México, México, Instituto
Nacional de Administración Pública, 1982.
4. Los principales exponentes del Grupo Aston se encuentran en D. Hickson, D. Pugh,
D. Pheysey, "Operations technology and organization structure", Administrative Science
Quarterly, vol. 14, núm. 3, 1969, pp. 378-397. D. Pugh, D. Hickson, R. Hinings y Ch.
Turner, "Dimensions of organizational structure", Administrative Science Quarterly,
vol. 13, 1968, pp. 65-105.
5. Bravo Ahuja, 1982, p. 129.
6. Además del libro anteriormente citado consúltese Viviane B. de Márquez, "Estructura
organizacional e innovación: comparación entre fumas nacionales y transnacionales
de la industria manufacturera de celulosa y papel en México", en Viviane B. de
Márquez (Ed.), Dinámica de la empresa mexicana, México, E l Colegio de México,
1979, pp. 373-401.
7. Viviane B. de Márquez, "Estructura del trabajo, distribución del poder y tecnología
apropiada en las empresas manufactureras", Revista Mexicana del Trabajo, núm. 3,
a
8 época, 1978, pp. 55-76.
8. Viviane B. de Márquez, "Dimensiones sociopolíticas de la cogestión obrera", Cuader-
nos del Centro de Estudios Sociológicos, núm. 30, 1981.
9. Ibidem, p.,68.
10. Alejandro Córdova, Gustavo Leal y Carolina Martínez, "Riesgos y condiciones para
la salud de los trabajadores mexicanos", Ciencia y Desarrollo, enero-febrero de 1986,
pp. 53-64. Humberto Lazo, Higiene y Seguridad, México, IMSS, 1966.
11. F.G. Boseman, "Transfer of management process: a case study of industrial enterprise
in México", tesis doctoral, Kent State University, 1972.
12. Este tipo de estudios se inspiran comúnmente en las ideas pioneras del economista
alemán E . F . Schumacher.
13. Enrique Hernández Laos, La productividad y el desarrollo industrial en México,
México, FCE, 1985.
14. Ibidem, p. 413
15. Ibid., p. 319
16. José Giral y Sergio González, Estrategia tecnológica integral, México, J.G.O., 1986.
17. Una de las investigaciones pioneras y más conocidas sobre este tema se debe a la
investigadora inglesa Joan Woodward, Management and technology, Londres, H.M.
Stationery Office, 1958. En México, Víctor M. Gómez C. realizó un estudio monográfico
sobre el tema: "Relaciones entre tecnología, división del trabajo y calificación ocu-
pacional: implicaciones para la formación profesional", Revista Latinoamericana de
Estudios Educativos, vol. XII, núm. 2, México, 1982, pp. 81-95.
18. Bravo Ahuja, 1982.
19. Bravo Ahuja, 1979.
20. J. Hage y M. Aiken, "Program change and organizational properties", American
Journal of Sociology, 72, 1967, pp.503-5I9.
21. Márquez, 1979.
22. Márquez, 1981.
322 LA ADMINISTRACIÓN EN DESARROLLO
23. Carlos Enrique Orozco, " L a educación técnica en la evolución de México (1937¬
1982)", tesis de licenciatura, rreso, 1988.
24. Varios estudiosos mexicanos han investigado la relación entre tecnología y capacita-
ción; sobresale una época en que animados por el apoyo del gobierno surgieron fondos
y medios diversos para la realización de estudios de este tipo. Véase por ejemplo
Carlos Guzman Neri, "Los recursos humanos en la capacitación, el papel del instruc-
tor", Pedagogía para el Adiestramiento, núm. 22, 1976, pp. 31-36. Gilberto Sánchez
Juárez, "Trabajo y capacitación", Pedagogía para el Adiestramiento, núm. 34, 1979,
pp. 9-21. Alberto Castaño, "Trabajo organizado, enajenación o desarrollo humano",
Pedagogía para el Adiestramiento, núm. 21, 1975, pp.53-60.
25. A . C . Laurell y Margarita Márquez, El desgaste obrero en México, México, ERA, 1983.
26. A. Córdova, 1975.
27. Castaño, op. cit., Márquez, 1978. Márquez, 1981. Laurell y Márquez.
28. Menno Vellinga, Industrialización, burguesía y clase obrera en México, México,
Siglo xxi, 1981.
29. Ibidem, p. 32.
30. Algunos de estos estudios fueron comentados en el capítulo primero; los más ligados
con el tema son los trabajos de F. G. Boseman, "Transfer of management process: A
case study of industrial enterprise in Mexico", tesis doctoral, Kent State University,
1972. Carlos Restrepo, "The transfer of management technology to a less developed
country", tesis doctoral, University of Nebraska-Lincoln, 1975. G . A. Sand, "An
analysis of selected aspects of the business administration programs in Mexico", tesis
doctoral, University of Iowa, 1975. Carmen Bueno, Kathy Denman y Carmen Icazuriaga,
"Empresarios norteamericanos en el México actual", en Simposio sobre empresarios
en México, México, Cuadernos de la Casa Chata, 1979, pp. 39-91. James Dull,
"Effects of multinational corporations in Mexico on the attitudes of Mexican
executives", tesis doctoral, Columbia University, 1981. Flavia Derossi, El empresario
mexicano, México, UNAM, Instituto de Investigaciones Sociales, 1977.
31. Jorge Barenstein, La gestión de empresas públicas en México, México, C I D E ,
1982. Jorge Camarena y Pablo Lasso, Hacia un estilo propio de dirección de empre-
sas, Washington, D . C . , B I D - I T E S O , 1984.
CAPÍTULO 11
PRESENTACIÓN
PLANTEAMIENTO D E L PROBLEMA
323
324 LA ADMINISTRACIÓN EN DESARROLLO
¿ Q U É ES U N P R O C E S O D E M E J O R A M I E N T O ?
L a p e r c e p c i ó n de la s i t u a c i ó n competitiva
L o s problemas m á s graves
¿Nuevas hipótesis?
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
La bibliografía que apoya esta afirmación es muy amplia, aunque en este capítulo sólo se
presentan algunas de las fuentes más importantes.
Claudio Cortelesse, "Competitividad de los sistemas productivos y las empresas pequeñas
y medianas: campo para la cooperación internacional", Comercio Exterior, 43 (6),
1993, pp. 519-525.
SECOFI, Programa para la modernización y desarrollo de la industria micro, pequeña y
mediana 1991-1994, México, SECOFI, 1991.
Oscar Espinosa Villarreal, El impulso a la micro, pequeña y mediana empresa, México,
FCE, 1993.
Consultar por ejemplo: SECOFI, op. cit., 1991.
Salvador García de León, La micro, pequeña y mediana industria en México y los retos
de la competitividad, México, Diana, 1993.
Manuel Álvarez U., "Las empresas manufactureras mexicanas en los ochenta", Comercio
a
Exterior, N 9, 1991, pp. 827-837.
NAFINSA, La micro, pequeña y mediana empresa: Principales características, México,
Ediciones Nafinsa, varios años.
Eliyahu Goldratt, Theory of constraints, New York, North Press, 1990, p. 83.
Goldratt, 1990, p. 85.
John A. Byrne, "Management's new gurús", Business Week, 31 de agosto de 1992,
pp. 44-52.
La necesidad de aprendizaje gerencial como fundamento para el mejoramiento organizacional
en México se discute más a fondo en, José DelaCerda G., "Una nueva generación de
administradores mexicanos," Management Today, mayo de 1993, pp. 18-27.
INFOTEC, IPAC, JAAKKO POYRY, Industria de muebles de madera, México: BANCOMEXT,
SECOFI, 1988.
Boston Consulting Group y Grupo Consultor Ejecutivo, Industria del calzado, México,
BANCOMEXT, 1988.
SECOFI, Programa de apoyo a la actividad artesanal, México, SECOFI, 1991.
Centro de Estudios Estratégicos, Diagnóstico de las capacidades y requerimientos tecno-
lógicos de la industria jalisciense, México, ITESM, Campus Guadalajara, 1993.
Consultar, "Experiencia de desarrollo de las empresas micro, pequeñas y medianas,"
Comercio Exterior, 43 (6), junio 1993.
Harold Sirkin/George Stalk, "Fix the process, not the problem", Harvard Business Review,
9
vol. 90, N 11, julio-agosto de 1990, pp. 26-33.
CAPÍTULO 12
J. ANTONIO L O Y O L A ALARCÓN * *
337
338 L A ADMINISTRACIÓN E N DESARROLLO
Industria X Industria Y
Negocio
Estrategia de
Productos i Tecnologías negocio
¿Cómo
competir?
Personal
ESTRATEGIAS CORPORATIVAS
Número de
medios para
obtener
ventajas Pocos Estancados Por volumen
ESTRATEGIAS DE NEGOCIO
E l posicionamiento e s t r a t é g i c o
CUADRO 12.1
TIPOS D E COMPETENCIAS DISTINTIVAS
tidores potenciales que si cuentan con ventajas dada la escala en sus ope-
raciones. Sin embargo, el pensar en mecanismos que permitan aprovechar
ventajas derivadas de las otras dos categorías, acceso privilegiado a recursos
y/o mercados y restricciones a la competencia, puede representar una gran
área de oportunidad. Debido al mayor conocimiento del mercado mexicano
y a vínculos ya existentes con proveedores, clientes o productores relacio-
nados, esto puede ser aprovechado formalizando mayormente esas relacio-
nes y asegurando ese acceso favorable o la formación de una barrera hacia
la competencia externa.
En este aspecto, referente al desarrollo de ventajas competitivas, se
pueden comentar algunos de los elementos que se han identificado en las
estrategias de las corporaciones japonesas de categoría mundial, las kaishas,
los cuales son ilustrativos sobre los enfoques en la estrategia de negocios
y los elementos que pueden hacer posible la obtención de una ventaja com-
petitiva. En términos generales, la orientación de las estrategias de las compa-
8
ñías japonesas ha tenido tres enfoques b á s i c o s :
Despliegue
Mejoramiento
Redespliegue
ESTRATEGIAS FUNCIONALES
para apoyar los dos niveles anteriores. Esto es, mientras que en el corpora-
tivo se determina en dónde le conviene competir a la empresa, en el de
negocio se define cómo va a competir, en el funcional se decide cómo se
coordinarán las distintas áreas funcionales.
Una empresa es un conjunto de actividades interrelacionadas, lo cual en
t é r m i n o s generales supone un proceso que va desde la c o n c e p c i ó n y d i s e ñ o
del producto, implantar el sistema de manufactura para fabricarlo, la obten-
ción de materias primas, la utilización de mano de obra, la p l a n e a c i ó n y
organización de la producción, la función misma de fabricación, hasta el
hacer llegar el producto terminado a los consumidores. A lo largo de este
proceso, que puede ser visualizado como la cadena del valor de una empre-
sa, cada empresa posee ciertas competencias distintivas en la realización de
determinadas actividades. Es muy difícil que una empresa se encuentre en
una posición ventajosa en cada una de las actividades que realiza, por lo que
el análisis de la cadena del valor le permite detectar las ventajas competi-
tivas que la empresa posee o puede llegar a tener en las actividades que lleva
a cabo y en las relaciones entre ellas. La estrategia de negocio está basada,
así, en el aprovechamiento de una ventaja competitiva, la cual a su vez
puede ser el resultado de varias ventajas particulares o funcionales a lo largo
de la cadena del valor.
Las ventajas competitivas de las que h a b l á b a m o s en la sección anterior,
se pueden obtener efectivamente gracias a la forma en que se realizan de-
terminadas actividades dentro de la empresa. Como se señalaba, es difícil
que una empresa pueda ser competente en todas y cada una de sus activi-
dades, por lo que un punto esencial en la estrategia funcional es identificar
cuáles son las actividades en las que la empresa tiene posibilidades de
distinguirse, para que de esta forma se enfoquen esfuerzos y recursos en el
fortalecimiento de esas actividades y su eficiente coordinación con las d e m á s
funciones de la empresa.
L a finalidad básica de la estrategia funcional es analizar las capacidades
y procesos internos a fin de identificar áreas de mejoramiento, buscando que
las actividades que se realizan en la empresa estén orientadas a apoyar la
estrategia de negocio. La labor principal en la formulación de estrategias en
este nivel se relaciona con el mejor aprovechamiento de cada una de las
actividades de valor en una empresa, de forma que se logre un encadena-
miento eficiente de las mismas que permita efectuar las operaciones de
manera m á s productiva y hacia niveles de mayor competitividad.
L a forma en que se realizan las funciones en las organizaciones está
cambiando d r a m á t i c a m e n t e , por lo que un punto esencial a considerar en la
estrategia funcional es el relativo a la m o d e r n i z a c i ó n en las formas de
efectuar las actividades funcionales. En el cuadro 12.2 se ilustran de manera
comparativa el énfasis principal al que cada una de las funciones básicas en
una empresa ha estado orientado de forma tradicional y el que está tomando
352 LA ADMINISTRACIÓN EN DESARROLLO
CUADRO 12.2
E S T R A T E G I A S D E INTEGRACIÓN
CUADRO 12J
Independientes Agrupadas
Investigación y desarrollo
Acuerdos de comercialización
Transferencia de tecnología
Producción compartida
Formal
Informal
Verticales
Horizontales
Conglomerados
Involucran propiedad
No involucran propiedad
Locales
Nacionales
Internacionales
que ambos asociados deben obtener un beneficio para que la vinculación sea
factible.
Por otra parte, existen t a m b i é n costos o riesgos involucrados en la
formación de alianzas estratégicas. Uno de ellos se refiere al mayor grado
de coordinación que será necesario, lo cual implica recursos y tiempo dedi-
cado a esa coordinación. Otro tipo de riesgo se relaciona con la posible
erosión de la posición competitiva, debido a que al cooperar o transferir
conocimientos a otra empresa, ésta puede ganar una mejor posición compe-
titiva a costa de la propia empresa. En ese sentido, también es posible que
alguno de los asociados, sobre todo en vinculaciones que implican algún
grado de integración vertical, pueda convertirse potencialmente en un com-
petidor. T a m b i é n , se presenta como riesgo de las alianzas estratégicas, el
que para alguno de los participantes su poder de n e g o c i a c i ó n , ya sea con
proveedores o clientes, se vea disminuido, esto porque en lugar de tener un
inventario de proveedores o compradores para elegir de ellos a quién com-
prar o vender, a t r a v é s de la vinculación, se establece un compromiso m á s
sólido con alguno o algunos de ellos, lo que a su vez implica un cierto grado
de dependencia.
Algunas de las consideraciones principales para elegir un socio en una
15
alianza estratégica s o n :
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
CALIDAD-PRODUCTIVIDAD Y COMPETITIVIDAD
EN LAS ORGANIZACIONES MEXICANAS
INTRODUCCIÓN
361
362 LA ADMINISTRACIÓN EN DESARROLLO
sólo para los tianguis de otros países, es evidente la meta de alcanzar los
mercados de m á s alto rango, aquellos que llevan a las organizaciones a ser
m á s grandes que sus limitaciones.
Es posible que se esté gestando una nueva manera de pensar y trabajar
en M é x i c o , m á s acorde con los valores de la productividad y la calidad, y
por tanto m á s acorde con las grandes necesidades s o c i o e c o n ó m i c a s del país
y la creciente escasez de sus recursos.
Este capítulo presenta un breve panorama, basado en investigaciones
e m p í r i c a s , de algunos avances y problemas de competitividad de las orga-
nizaciones mexicanas.
CUADRO 13.1
Países Pares/hora-hombre
China 0.4
México 1.2
Hong Kong 1.3
Brasil 1.4
Corea 1.4
Taiwan 1.5
EUA 1.7
España 1.9
Italia 2.0
Francia 2.1
EUA CAN
l i l i l í
BEL FRA ALE HA GB JAP COR MEX
FUENTE: Enrique Alduncin Abitia, "Perspectivas 1", Calidad Total Perspectivas, año 1, núm, 1,
1989, p. 7.
Ingreso
20 LUA
18
CAI . s
16
JAP
14 AL
12
/
GB •
10 \ " BEL
TTA
X
6
CO
4 ME: c
Produc- 40 60 70 80 90 100
20 30 50
tividad
FUENTE: Enrique Alduncin Abitia, "Perspectivas \'\ Calidad Total Perspectivas, año l.núm, 1, 1989, p. 11.
FIGURA 13.2. Productividad e ingreso per capita (calidad de vida), 1986.
Organización de trabajo
zable en la industria (...). Ello permite a las empresas eficientes, vía reinver-
sión de ganancias, expandirse y diversificarse, lo cual, si es por medio de
adquisición de tecnología de escala, les permite aumentar aún más su produc-
4
tividad (...)
Los resultados obtenidos por este estudio han sido confirmados por
estudios posteriores. Por ejemplo, una investigación realizada en la UNIVA
encontró que las empresas mexicanas, pequeñas y medianas, han realizado
esfuerzos de mejoramiento de diversos tipos para enfrentar los retos de la
apertura económica del país, pero son los esfuerzos de tipo tecnológico tales
como adquisición de maquinaria y equipo m á s eficientes, innovación de
productos, y rediseño de procesos industriales, los que han producido ma-
5
yores beneficios.
Finalmente, otro estudio sobre productividad en las empresas fue reali-
zado por el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado ( C E E S P ) , con
una muestra de 478 empresas que estaban distribuidas en cinco ciudades
importantes del país, v bien estratificadas en cuanto a su tamaño: chica
6
(20.5%). mediana (51.1%) y grande (28.4%).
A l igual que en los estudios de la U N I V A , la gran mayoría de las empre-
sas declararon haber hecho inversiones para modernizar instalaciones, equi-
pos y sistemas organizacionales a fin de mejorar su productividad, pero sólo
el 17.4% reconoció haber mejorado su productividad en m á s de un 20%, lo
cual significa —por el periodo estudiado, 1992— que estas empresas logra-
ron compensar la apreciación de la moneda (mejoramiento de su valor com-
parativo o paridad) a través de mejoramientos en la productividad. Es muy
importante que estas empresas productivas no se distingan por diferencias
de t a m a ñ o o sector. Es decir, hay empresas muy productivas en diferentes
t a m a ñ o s y sectores.
Las acciones específicas que las empresas realizaron para elevar la
productividad fueron: a) la capacitación del personal (71%), b) programas
de calidad total (61%), c) inversiones en maquinaria y equipo (57%). d) ajustes
o racionalización del personal (35%), e) ampliación de la escala de produc-
ción (32%), y revisión de contratos laborales (21%).
L a productividad es la base de la competitividad, no se puede concebir
el desarrollo de un país o de una empresa sin que éstos trabajen con eficiencias
comparativas al mismo nivel o superiores al de sus competidores. Sin em-
bargo, se ha demostrado que la productividad tiene una relación muy estre-
cha con la calidad.
cuidar el diseño exacto del producto o servicio final, reducir los defectos al
mínimo, evitar los retrabajos, eliminar los desperdicios, uniformar los pro-
ductos, lograr exactitud en el manejo de materiales. A l sumarse estos ele-
mentos se logran, invariablemente, disminuciones en los costos; asimismo,
una vez terminado el producto se evitan las devoluciones, las demoras, las
quejas y los costos de garantía. El énfasis de la calidad no es aumentar el
volumen del producto sino disminuir los costos de los insumos y con ello
aumentar la productividad. Los fundadores de estas ideas son principalmen-
te los norteamericanos Edwards Deming y J. M . Juran, proseguidos por los
japoneses K . Ishikawa y G. Taguchi.
El concepto moderno de calidad abarca todos los procesos de la orga-
nización e involucra a todos los empleados, proveedores y clientes en un
compromiso de mejoramiento continuo. Por tanto, la calidad no es simple-
mente un programa, función, o estrategia de una organización; la calidad se
ha convertido en un valor ético que genera actitudes y comportamientos
permanentes en el trabajo, su significado m á s elevado consiste en alcanzar
los máximos estándares deseables en todo lo que realizamos en beneficio de los
demás, y primordialmentc. de los clientes.
La calidad se ha convertido en una filosofía de trabajo, o en un modelo
cultural para muchas organizaciones. El trabajar con calidad se funda en
una convicción irrestricta por satisfacer al cliente, por eso la medida de la
calidad es el cumplimiento exacto de los requerimientos —especificaciones
basadas en las necesidades y expectativas de los clientes— en todo lo que
producimos o servimos. La calidad es la conformidad total con el uso-obje-
tivo de los bienes y servicios que ofrecemos, y la satisfacción total de los
clientes, consumidores o usuarios, a un costo que les represente valor.
A pesar de la universalidad del significado de calidad, no existe un
proceso común para la administración de la calidad, o para lograr el mejo-
ramiento continuo. Los expertos suelen diseñar su propio proceso a raíz de
sus experiencias y conocimiento; uno de los grandes es Edwards Deming
quien propone 14 pasos hacia la calidad, por su parte, J. M . Juran plantea
11 elementos de mejora continua, P. Crosby tiene 14 pasos reconocidos y
A. Feigenbaum tiene un proceso compuesto de 19 responsabilidades.
Asimismo, se pueden señalar los componentes básicos de otros modelos. N o
obstante esa disparidad, podemos señalar algunos principios fundamentales
que han logrado madurar y son aplicables en cualquier proceso de calidad:
7
L a c a l i d a d en M é x i c o
11
La aportación de las universidades y las asociaciones profesionales
* 2 Menciones Honoríficas
Grande 33 20 00 53
Mediana 02 03 01 06
Pequeña 00 00 01 01
Micro 01 01 01 03
Subtotal 36 24 03 63
CALIDAD-PRODUCTIVIDAD Y COMPETITI VID AD 375
1995
Empresas Públicas: 13
Empresas Privadas 50
Total Empresas Inscritas 63
1995
1990
Alambres profesionales (Morelia, Michoacán)
American Express Co. (México, D. F.)
Hylsa/División-Alambrón y Varilla (Puebla, Puebla)
Xerox Mexicana (Aguascalientes, Aguascalientes)
1991
General Motors de México/Planta Motores y Fundición (Toluca, Edo. de México)
Crysel Grupo Cydsa (Guadalajara, Jalisco)
1992
IBM de México/Planta Manufacturera (El Salto, Jalisco)
General Motors de México (Ramos Arizpe, Coahuila)
1993
Surgikos (Ciudad Juárez, Chihuahua)
Altec Electrónica (Chihuahua)
Pintura Osel (Monterrey, Nuevo León)
1994
Hotel The Ritz Carlton (CanCún, Quintana Roo)
Engranes Cónicos
Automovilística Andrade
Cementos del Yaqui
1995
Frisa, S.A. de C.V. (Santa Catarina, Nuevo León)
Fabricaciones y Representaciones Industriales
Empresa Productora de Piezas de Acero Forjadas
376 IA ADMINISTRACIÓN EN DESARROLLO
...parece ser que no estamos avanzando mucho en México. Hay loables casos
de empresas con planes integrales que comprenden diversos sistemas tecno-
lógicos y sociales de cambio. Desafortunadamente aún dentro de esa muestra
CALIDAD-PRODUCTIVIDAD Y COMPETITIVIDAD 377
Las encuestas revelan que durante los ochentas surgieron algunos arre-
glos estructurales en las organizaciones mexicanas para mejorar la calidad,
se incrementaron los puestos para la administración y aseguramiento de la
calidad total. Las direcciones generales se enfocaron en mayor medida a
la formulación de una misión organizacional y a la consiguiente mejoría de
sistemas y procesos. Aumentó la percepción del sistema total —desde los
proveedores hasta los distribuidores—, y la fijación de parámetros de cali-
dad para todos los departamentos; también se incrementó la investigación de
mercados para determinar la satisfacción de los clientes.
Para 1986, en una encuesta especial realizada por este mismo grupo de
Cambio Organizacional se consigna que m á s de la mitad de las organiza-
ciones investigadas estaban cambiando el concepto tradicional de calidad y
reemplazándolo por el de Calidad Total; los inspiradores de los nuevos enfo-
ques son ahora ampliamente conocidos: E. Deming, J. M . Juran. K . Ishikawa
y P. Crosby.
La investigación reveló la convicción directiva de apoyar la calidad
como misión empresarial y como medio de competencia, la mejora continua,
la implantación de sistemas avanzados de control de calidad, y el uso de
estadísticas.
Sin embargo, estudios realizados en contextos empresariales menos desa-
rrollados demuestran que las prácticas avanzadas de control de calidad no
se habían generalizado en empresas mexicanas de menor tamaño. El control
de calidad sigue siendo por supervisión ocasional, inspección intuitiva y veri-
ficación al final de los procesos. Asimismo, se encuentra que los círculos de
calidad han tenido resultados poco consistentes, y que su aplicación exitosa
es m á s probable en empresas con estructuras organizacionales maduras,
con alta capacidad financiera, y m á r g e n e s de maniobra en los mercados.
Un estudio sobre los avances del desarrollo organizacional en México,
también en la década de los ochenta, sostiene que los conocimientos y
prácticas que incrementan la eficiencia organizacional se difunden cada vez
más, y aumentan las organizaciones que están haciendo esfuerzos formales
y sistemáticos de cambio, " . . . e l D O (desarrollo organizacional) comienza a
dar signos de un movimiento formal ( . . . ) que busca el mejoramiento ( . . . )
14
con particular énfasis en calidad y p r o d u c t i v i d a d / ' Los casos analizados,
sin embargo, demuestran que el movimiento se centra principalmente en
empresas transnacionales, es muy dependiente de los conocimientos impor-
tados de Estados Unidos, hay pocos indicios de adecuación a las condiciones
mexicanas y menores indicios de innovación o producción de conocimiento
propio.
378 LA ADMINISTRACIÓN EN DESARROLLO
t. Diagrama de Pareto
2. Diagrama de causa y efecto (Ishikawa)
3. Estratificación
4. Lista de verificación
5. Histograma
6. Diagrama de dispersión y
7. Gráfica de control
CUADRO 13.3
(porcentaje de empresas)
en América, antes había trabajado con mucho éxito en Japón. Esta empresa
busca la calidad total en todas sus empresas en el mundo, por eso la em-
presa operando en México trabaja intensamente esta estrategia en todas sus
áreas empresariales.
Muchas empresas mexicanas sobresalientes han optado también por
estrategias organizacionales en torno a la calidad total, entre ellas están
H Y L S A , C Y D S A , V I T R O , C E L A N E S E , Peña Colorada y otras. Sin embargo, es
poco lo que se conoce sobre los detalles, avances, limitaciones y resultados
en general de este tipo de estrategias organizacionales. Se habla de ellas
como si su nombramiento implicara necesariamente su éxito, pero la verdad
es que se desconocen los pormenores del uso y aplicación de estas estra-
tegias.
Otro filón estratégico importante se relacionan con el desarrollo de
productos y estrategias de comercialización. M á s de la mitad de las empre-
sas de la muestra incluyen entre sus estrategias el mejorar o diversificar
productos o servicios, e incluso varias empresas nacen para atender la de-
manda de productos y servicios novedosos para el mercado mexicano. Como
ejemplo de los primeros tenemos a todas las empresas que han implantado
el sistema de franquicias para mejorar su posición de mercado: Pollo Loco.
Bing y grupo Martí son casos mexicanos. El grupo X E L E C se ha desarrolla-
do gracias a un novedoso concepto de producto/servicio que propone al
mercado turístico: pequeños hoteles exclusivos para dar un trato personal y
familiar a los clientes. L a Azteca y Roberts entre otras empresas trabajan
fuerte para diversificar sus productos.
Existen muchos otros tipos importantes de estrategias: como cambios
tecnológicos y reingeniería de procesos (SICARTSA, AHMSA); Integración ver-
tical (MEXINOX); Segmentación de mercado y ataque focalizado (Campo Frío,
X E L E C ) ; Estrategias de calidad total y de servicios (SERFÍN, B A N A M E X ) . E S
decir, que las estrategias para lograr mayor competividad, o al menos man-
tener y fortalecer una posición de mercado son variadas. Los reportes de
Expansión dejan claro que las empresas dinámicas no se atienen a un solo
camino, ni se quedan varadas en el corto plazo: por el contrario, la diver-
sidad estratégica y la visión de largo plazo son parte medular de su pensa-
miento directivo.
¿Qué nos dice esta gran amplitud y variedad de estrategias? Prnnordial-
mente que esta muestra de empresas operando en México están compitiendo
en frentes diversos y a través de métodos y caminos diversos. N o se puede
hablar de una estrategia predominante, aunque sí pueden notarse tendencias
favorables que nos indican que si una empresa quiere estar al día debe
pensar en una estrategia que incluya necesariamente: fuerte inversión
o inversiones claves, mejoramiento integral o calidad total, r e d i s e ñ o
organizacional y de procesos, desarrollo de recursos humanos y mejoramien-
to en la calidad de vida laboral, cultura de servicio, modernización teeno-
390 LA ADMINISTRACIÓN EN DESARROLLO
CONCLUSIONES
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
395
396 BIBLIOGRAFÍA
DAVIS, S., "U.S. versus Latín American: business culture", Harvard BusinessReview,
noviembre-diciembre de 1969, pp. 88-98.
D E L A C E R D A GASTÉLUM, José, "Reflexiones sobre la investigación en relaciones
industriales", en Carlos E . Orozco (Coord.), La investigación y las relaciones
industriales, Cuadernos de Apuntes núm. 6, Guadalajara, México, ITESO, 1984.
D E L A C E R D A GASTÉLUM, José y Francisco J. Núñez, "Gerentes y empresarios en
México: una bibliografía comentada", en Jorge Camarena y Pablo Lasso, Hacia
un estilo propio de dirección de empresas, Washington, BID-ITESO, 1984.
D E L A C E R D A GASTÉLUM, José "¿Están mejorando las empresas mexicanas?: Respues-
tas organizacionales a la apertura económica," Revista de la Universidad del
Valle deAtemajac (UNIVA), 24, enero-abril 1995, pp. 60-75.
D E L A C E R D A GASTÉLUM, José, Liderazgo en las organizaciones de trabajo, Textos
Escogidos, núm. 8, Guadalajara, México, ITESO, 1985.
D E L A C E R D A GASTÉLUM, José. "Dirección y organización del trabajo en México: la
visión transnacional", Huella, núm. 11, cuadernos de divulgación académica,
Guadalajara, Jal., México, ITESO, 1985.
D E L A C E R D A GASTÉLUM, José y Carlos E . Orozco, "La investigación sobre tecnología
y organización del trabajo en México", Ciencia y Desarrollo, núm. 64, 1985.
D E L A C E R D A GASTÉLUM, José y Francisco Javier Núñez de la Peña, "La formación
de administradores en México: ¿retraso o evolución?", Renglones, año 3, núm.
9, Guadalajara, Jal., México, ITESO, diciembre de 1987.
D E L A C E R D A GASTÉLUM, José, Los laberintos del mejoramiento: La búsqueda de la
competetitividad de la empresa latinoamericana, México, Iberoamérica, 1995.
D E L A C E R D A GASTÉLUM, José y Ruth H. Gómez, "Calidad de vida en el trabajo y
satisfacción laboral en tiempos de crisis económicas", Premio Manuel M.
Diéguez, Guadalajara, Jal., México, 1988 (en prensa).
D E LA PAZ HERNÁNDEZ, José, "La investigación administrativa en el CICA (ESCA-IPN)
1980-1986. Resultados y perspectivas", Investigación Administrativa, año 14,
núms. 59 y 60, enero-marzo y abril-junio de 1987, pp. 25-30 y 33-40.
D E PAZ SALDÍVAR, Alberto, La profesión contable en México, México, Trillas, 1978.
D E SOTO, Hernando, El otro sendero, México, Diana, 1987.
D E A L , Terrence E . y Alian A. Kennedy, Corporate cultures. The rites and rituals
ofcorporate Life, Reading, Mass., Addison-Wesley, 1982.
DEFOREST, M., "Mexican workers North of the border", Harvard Business Review,
mayo-junio, 1981, pp. 150-157.
DEMING, Edwards, Quality, productivity and competitive position, Boston, MIT
Press, 1982.
DEPRODE, La situación industrial de Jalisco, Guadalajara, Gobierno del Estado de
Jalisco (5 tomos), 1982.
DEROSSI, Flavia, El empresario mexicano, México, UNAM, Instituto de Investigacio-
nes Sociales, 1977.
D Í A Z G U E R R E R O , Rogelio, Psychology of the Mexican: culture and personality,
Austin, University of Texas Press, 1975.
D Í A Z G U E R R E R O , Rogelio, Psicología del mexicano, México, Trillas, 1982.
D Í A Z G U E R R E R O , Rogelio, "A Mexican psychology", American Psychologyst, no-
viembre de 1972.
402 BIBLIOGRAFÍA
OVEISI, Hadi F., "Entrepreneurial activities of the public sector in the economic
development process: a comparative study of Mexico and Iran", tesis doctoral,
University of Texas at Austin, 1979.
PARSONS, T. y E . Shils. (Eds.), Hacia una teoría general de la acción, Buenos
Aires, Kapelusz, 1968.
PASCALE, Richard T. y Anthony G. Athos, The art of Japanese management,
Harmondsworth Middlesex, Inglaterra, Penguin, 1982.
PAYNO, Manuel, Los bandidos de Río Frío, México, Promexa, 1979.
PAZ, Octavio, El laberinto de la soledad, México, Fondo de Cultura Económica,
1984.
P E Ó N ESCALANTE, Joaquín, "Benchmarking desde una perspectiva mexicana", Ca-
lidad Total, Perspectivas, Uno, FUNDAMECA, 1993.
PERDOMO, Abraham, Elementos básicos de administración financiera, México,
ECASA, 1979.
PÉREZ A C E V E S , Luis Alberto, "Análisis micro-económico de las características del
cambio tecnológico. y del proceso de innovación", tesis doctoral, Cornell
University, 1984.
PÉREZ, Luis Felipe, Elementos de auditoría contemporánea, México, UNAM, 1985.
PERROW, Charles, Análisis de la organización, México, CECSA, 1972.
PERROw, Charles, "The short and glorious history of organizational theory",
Organizational Dynamics, verano de 1973, pp. 313-323.
PETERS, Thomas J. y Robert H. Waterman, Jr., En busca de la excelencia, México,
Lasser Press, 1984.
Poder Ejecutivo Federal, Plan nacional de desarrollo, 1989-1994, México, spp,
198«
Poder Ejecutivo Federal, Programa Nacional de Fomento Industrial y Comercio
Exterior, 1984-1988, México, Secretaría de Comercio y Fomento Industrial,
1984.
POPP, G. y H. Davis, "A comparative study of the managerial values of Anglo-
Americans and Mexican nationals: implications for transnational corporations",
The Journal of Social Psychology, vol. 126, núm. 5, 1986, pp. 675-677.
PORTER, Michael E . , Estrategia competitiva. Técnicas para el análisis de los
sectores industriales y de la competencia, México, CECSA, 1982.
PORTER, M. and M. Fuller, "Coalitions and global strategy", en: M. Porter (ed.),
Competition in global industries, Harvard Business School Press, 1986.
PORTILLA, J., Fenomenología del relajo, México, FCE-CREA, 1984.
Pozo PINO, Jaime, "Papel de los círculos de control de calidad en el incremento de
la productividad", en Memoria. Seminario sobre estrategias y técnicas para
el incremento de la productividad, México, Secretaría del Trabajo y Previsión
Social/oEA/oiT, 1986, pp. 171-177.
"Productivity, Economic", Encyclopaedia Britannica. Macropaedia, vol. 15, Chicago,
Encyclopaedia Britannica, 1977, p. 29.
PUGH, D., D. Hickson, R. Hinings y Ch. Turner, "Dimensions of organizational
structure", Administrative Science Quarterly, vol. 13, 1968, pp. 65-105.
QUIROZ TREJO, J., Proceso de trabajo en la industria automotriz, formas de domi-
nación capitalista y respuestas proletarias, México, UNAM-CELA, 1980.
412 BIBLIOGRAFÍA
ZORRILLA ALCALÁ, Juan F., "Jocosidad y estructura social en una fábrica de hene-
quén", en Viviane B. de Márquez (Ed.), Dinámica de la empresa mexicana:
perspectivas políticas, económicas y sociales, México, El Colegio de México,
1979, pp. 4 0 5 - 4 3 3 .
ZURCHER, L. A., "Value orientation, work conflict, and alienation from work: a cross-
cultural study", American Sociological Review, vol. 3 0 , mim. 3 , 1965.
ZURCHER, L. A., "Particularism and organizational position: a cross-cultural analysis",
Journal of Applied Psychology, vol. 5 2 , 1968.
ZYMELMAN, M . , "Cultural patterns of labor in Latin American industrialization",
Journal of Inter-American Studies, vol. V, 1963.
S E TERMINÓ DE IMPRIMIR ESTA OBRA
EL DÍA 13 DE SEPTIEMBRE DE 1996 EN LOS TALLERES DE
IMPRENTA ALDINA
ROSELL Y SORDO NORIEGA, S. DE R . L .
Obrero Mundial, 201 - 03100 México, D. F.
L A EDICIÓN CONSTA DE 3 000 EJEMPLARES
MÁS SOBRANTES PARA REPOSICIÓN
LA ADMINISTRACIÓN en desarrollo es un notable esfuerzo por
lograr un modelo de administración de empresas y organiza-
ciones que responda competitivamente a los retos de la aper-
tura mundial de las economías, lo cual sólo se puede lograr
tomando como punto de partida las condiciones socioeconó-
micas, culturales y tecnológicas de México y Latinoamérica. Los
autores de este libro se preguntan: ¿Por qué nos afanamos tanto
por copiar las formas de administración de los países desarro-
llados como si tuviéramos los mismos problemas, necesidades
y recursos? En México y Latinoamérica debemos aprender a
ser competitivos a partir del reconocimiento profundo de lo que
somos y tenemos, incluyendo desde luego nuestra incompara-
ble riqueza cultural. Este es un libro tan científico como humano
y práctico que todo empresario y profesional de la administra-
ción debe leer: