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DICCIONARIO
CIENCIAS ECLESISTICAS,
TEOLOGA DOGMTICA Y MORAL, SAGRADA ESCRITURA,
lERECHO CANNICO Y CIVIL, PATROLOGA, LITURGIA, DISCIPLINA ANTIGUA Y MODERNA,
HISTORIA ECLESISTICA, PAPAS,
CONCILIOS, SANTOS, ORDENES RELIGIOSAS, CISMAS Y HEREJAS,
" ESCRITORES, PERSONAJES CELEBRES,
ARQUEOLOGA, O R A T O R I A S A G R A D A , P O L M I C A , C R I T I C A , M I S I O N E S , M I T O L O G A ,
ERRORES MODERNOS, ETC., ETC.,
PUBLICADO
POR L O S S E O R E S
TOMO P R I M E R O .
MADRID.
NUEVA IMPRENTA Y L I B R E R A D E SAN JOS.
1884.
DICCIONARIO
DE
CIENCIAS ECLESISTICAS.
DICCIONARIO
DE
CIENCIAS ECLESISTICAS.
CIONARIO
DE
CIENCIAS ECLESISTICAS,
TEOLOGA DOGMTICA Y MORAL, SAGRADA ESCRITURA,
DERECHO CANNICO Y CIVIL, PATROLOGA, LITURGIA, DISCIPLINA ANTIGUA Y MODERNA,
HISTORIA ECLESISTICA, PAPAS,
CONCILIOS, SANTOS, ORDENES RELIGIOSAS, CISMAS Y HEREJAS,
ESCRITORES, PERSONAJES CELEBRES,
ARQUEOLOGA, ORATORIA SAGRADA, POLMICA, CRITICA, MISIONES, MITOLOGA,
E R R O R E S MODERNOS, ETC., ETC.,
PUBLICADO
TOMO P R I M E R O .
MADRID.
LIBRERA CATLICA IMPRENTA DE SAN JOS.
2 0 A R E N A L 2 0.
1S83.
Quedan reservados los derechos de
propiedad.
A . Exclamacin espontnea que nace tiene diferente significado; as A. D. quiere
del alma, grito natural que arranca del co- decir Anuo Domini, ao del Seor, A.
razn, eco instintivo que involuntariamente C. Anno Christi, ao de Cristo. A. M.
sale de nuestros labios, letra primera del Auno Mundi, ao del mundo. A. U. C. ab
alfabeto castellano y de la mayor parte de urbe condita, ao de la fundacin de Roma;
los alfabetos conocidos, lo mismo antiguos y A. A. C. Anno ante Christum, esto es,
que modernos, ha. A tiene tantas y tan va- ao antes de la era cristiana.
riadas aplicaciones en las ciencias, en las E n la filosofa escolstica, la A de las
artes, en las industrias, en la legislacin y palabras Barbara, Celarent, Darii, etc., sig-
en el comercio, juega tan importante papel nifica una proposicin universal afirmativa
en los actos de la vida, que no son de ex- en los silogismos, como se ve en los siguien-
traar la multitud de ingeniosas opiniones tes versos:
que se han emitido sobre su sentido y sig- Asserit A, negat E, vcrum generalitar ambo
nificacin. Segn un escritor moderno (i), Ass-rii I, negat O, sed particulariter ambo
la A, como sonido, se oye en todos los r u i - En el derecho cannico, la A, como ini-
dos de los elementos, en las olas, en las cas- cial de absolvo, denota absolucin. Esta cos-
cadas , en las cataratas, en el estallar del tumbre de emitir los sufragios en los j u i -
trueno, en el fragor de las tempestades, en cios, trae su origen del Derecho romano;
el ramaje de las arboledas agitadas por los cada juez tenia tres tablillas, una con la le-
vientos, en el vago clamoreo de las multitu- tra A, que quera decir absolvo; otra con la
des, en el grito aterrador del combate, en la letra C, que significaba condemno; y otra
primera exclamacin del nio cuando por con las letras N L, que denotaban non li-
primera vez hiere su pupila la luz que alum- qitet, es decir, no est claro, no est bien
bra nuestro planeta, y en el que lanza el probado el hecho. Llegado el momento de
hombre cuando exhala el ltimo aliento de la votacin, depositaban en la urna al efec-
su terrena vida. En sentir de otro (2), la A, to destinada, una de las tres tablillas, y
figurando la cabeza de todos los alfabetos, se daba sentencia segn el mayor nmero
designa al hombre como jefe de todo. de letras iguales, sufragios. Por eso Cice-
En las ciencias eclesisticas es muy fre- rn, en su oracinproMilone, llama ala A,
cuente su uso. E n la cronologa cristiana la littera salutis, letra favorable, letra que sal-
A es la primera de las siete letras llamadas va. En nuestras antiguas Universidades la
dominicales, que sirven para sealar el orden votacin se hacia tambin por medio de la
de las Dominicas del ao. (Vase Letra Do- letra A, inicial de apruebo, y de la R, inicial
minical.) Cuando va seguida de otras letras, de repruebo. Hoy estas letras se han trocado
por bolas blancas y negras, indicando apro-
(1) N. Mara Serr ano. Diccin. Universal, le-
tra /1. bacin las primeras, y reprobacin las se-
{?.) C. Gebelin, ct. por el mismo, id., id. gundas. (Vase Grados acadmicos.)
6 A AAR
En las sagradas escrituras, la A se em- griegos se sirvieron de la A como signo nu-
plea unas veces como preposicin, en cuyo meral, dndole el valor de mil si llevaba el
caso tiene el mismo significado que en la acento debajo, en esta forma A, y de uno si
lengua latina; y otras se usa como exclama- lo llevaba encima, de este modo A. El mis-
cin. Entonces maniesta las diversas afec- mo uso hicieron de ella los romanos, si
ciones del alma que dominan la persona bien apreciando de diferente manera su va-
que la pronuncia, y tiene por consiguiente lor, que era de quinientos, si la A no tenia
varios sentidos. As, por ejemplo, revela acento alguno, y de cinco mil si llevaba un
sorpresa en Jeremas, cuando al anunciarle acento lnea horizontal encima, en la
Dios que le habia elegido para Profeta de forma que dejamos marcada. De ah el s i -
las naciones, exclama: A, A, A, Seor Dios: guiente verso que trae Baronio:
h aqu que no s hablar, porque yo soy mu-
chacho ( i ) . Expresa pena en Ezequiel, que Possidet A nmeros quinientos ordine recto.
al oir las rdenes severas del Seor, se afli-
ge por ellas, y le suplica las modere para En cuanto la poca en que este uso
l, con estas sentidas frases: Ah, Ah, Ah, se introdujo entre los romanos, varan n o -
Seor Dios, ved que mi alma no est contami- tablemente los escritores. San Isidoro de
nada (2). Manifiesta, por ltimo, amenaza Sevilla dice no era conocido todava, en los
en Joel, para excitar con ella penitencia primeros siglos; mientras que Valerio Pro-
los judos y conjurar de este modo las bo, que vivi en el siglo ni, asegura que
amarguras del hambre y la caresta: Ay, Ay, estaba ya en prctica en su tiempo.
Ay del da, les dice (3), pues cerca est el dia Tambin se us en los libros antiguos
del Seor, y vendr como estrago del poderoso. como cifra, y unas veces significaba alias,
En el uso comn de los antiguos Expo- de otro modo; otras annus, ao; algunas
sitores, la A significaba-zi\% Apile, esto es, antecedens, antecedente; otras antiguo, anti-
comminatio, y con ella designaban las pro- guo; otras anima, alma, etc., lo cual se
fecas conminatorias, porque generalmente comprende con facilidad por la materia de
en las Sagradas Escrituras las amenazas que se trata.-J. P . NGULO.
divinas principian con la letra A Alekh;
as en Isaas (A): Dispon de tu casa, porque Aag&rci (Niels Nicols), sabio fillogo
morirs t, y no vivirs (4). Y en Jons (A): y hbil crtico, profesor de elocuencia y b i -
Aun cuarenta das, y Nnive ser destrui- bliotecario de la Universidad de Soroe. N a -
da (5). ci en Wiborg (Dinamarca) en 1612 y mu-
Pero la ms importante aplicacin que ri en 1657. ^us principales obras que han
se ha hecho de la letra A. ha sido por San llegado hasta nosotros son las siguientes:
Juan, cuando pone en boca de Dios estas Disputationes in Ciceronern de ptimo genere
palabras: Yo soy el alpha y el omega, el prin- Oratorum.Prolusiones in Tacitum.Ani-
cipio y el fin, como se lee en el griego, el madversiones in Ammianum Marcellinum.
primero y el ltimo, es decir, yo soy el prin- De Nido pho-nicis ex Lactantio.De ignibus
cipio de todas las cosas, la causa de todo lo subterraneis, que contiene observaciones
que existe, el autor de todas las criaturas, muy curiosas.De sylo Novi Testamenti,
y el fin al cual todos deben dirigirse. Los muy apreciada entre sus compatriotas.De
Santos Padres y Expositores interpretan usu syllogismi in theologia.(Vase Konig
comunmente estas palabras de Jesucristo, en su Biblioteca antigua y moderna, y tam-
que fu verdaderamente el primero de los bin Le-Long, Biblioteca sacra, tomo n, p-
hombres, porque por sus trabajos y sacrifi- gina 590.)N. A. PERUJO.
cios mereci ser ensalzado sobre todas las
cosas, y recibi un nombre sobre todo nom-
bre; y el ltimo, porque sufri todas las Aaron O'nnK), y de Amram y de
n
Compuso una obra titulada: Definitio et exor Ab. Padre. Palabra primitiva y comn
dium sandez cecumenicce synodi florentiee, ex toda la familia de lenguas semticas. E n
antigua grcecolatina editione desumpta.ala.s tra en composicin en multitud de nombres
0
Salva, 1762, en 12. Esta obra contribuy propios que ocurren en el Antiguo Testa
muchsimo estrechar la unin de los grie mento, y se usa figuradamente para expre
gos con la Iglesia r o m a n a . N . A. PERUJO. sar la causa, origen principio de una cosa,
como del primer cabeza fundador de una
Aaron Amiras I, llamado por los ra tribu pueblo, de los antepasados en gene
bes HarounAlRaschid el quinto, y uno de ral, del autor de una cosa, del que sostiene
los ms gloriosos Califas de la dinasta de alimenta otro, del maestro, del conseje
los Abasidas, conocido por el sobrenombre ro real, etc. (V. Gen. x, 21; 3 Reg. xv, 11;
de El Justo. Comenz reinar el ao 786, Job, xxxvni, 28; ib. xxix, 16 1; Reg. x,
y muri el ao 809. A su muerte se dividi 12; Gen., XLV, 8.) En la lengua sirocaldi
su vasto imperio entre sus tres hijos Amin, ca que se iiablaba en Palestina en tiempo
Mamn y Motassan. (Vase HaroumAl de Cristo, se decia Abba, como se ve en el
Raschid en el tomo v de esta obra.)N. A. Evangelio (Mar. xiv, 35), y San Pablo
PERUJO. (Rom. VIII, 15, y Gal. iv, 6) (1).F RANCIS
CO CAMINERO.
Aaronita. Esta palabra se encuentra
en el libro I de los Paralipmenos, xxvn,
17, para designar todos los descendientes Abacuc rlabacc. Octavo de los Pro
de Aaron, las familias que componan su fetas menores. Los autores antiguos no con
numerosa descendencia.N. A. PERUJO. vienen en la manera de escribir su nombre,
pues mientras los setenta intrpretes le lla
Ab. Nombre del mes undcimo del ao man Ambakoum y los escritores griegos Abba
civil de los judos, y quinto de su ao ecle koum Ambakouk, los latinos escriben unas
sistico, que corresponde la revolucin lu veces Habbacuc Habacuc, otras Abacuc,
nar de Julio. Los judos ayunan el primer Ambacum Ambacuc. No menos incierta que
da de este mes en memoria de la muerte la ortografa de su nombre, es la historia de
de Aaron; el nueve para celebrar la reedifi su vida. San Isidoro, Epifanio y Doroteo
cacin del Templo, y tambin para recordar dicen que naci en el campo de Betsachr
la prohibicin que el Emperador Adriano de la tribu de Simen. La versin siroexa
les hizo de habitar en Judea, y de visitar la plar, en la historia de Belo y del dragn,
ciudad de Jerusalen; en fin, ayunan el diez dice terminantemente que fu levita, y as
y ocho, porque en tiempo de Achaz la lm parece desprenderse de las ltimas palabras
para que ardia en el Santuario se apag de de su profeca, c. 111, v. 19, con las cuales
repente aquella noche. Este mes es notable el profeta da entender que formaba parte
en la historia de los judos. En l fu des de los coros de sacerdotes y de levitas que
truido el primer templo de Jerusalem por cantaban en el templo. Cuando Daniel fu
los caldeos el ao 584 antes de Jesucristo: arrojado al lago de los leones, Dios se sirvi
fu tambin incendiado el segundo por los de Habacuc para alimentar su siervo res
romanos el ao 6g de la Era cristiana: igual petado por las fieras (Dan. xiv, 2, 38), y
mente sucedi en l la dispersin de su gran aunque Danko, con algunos modernos cr
de Sinagoga de Alejandra; y por ltimo, ticos, es de opinion que este personaje no
en este mes fueron expulsados en diversas es el profeta de que aqu nos ocupamos,
pocas de F rancia, de Inglaterra y de E s San Jernimo, con los antiguos Exposito
p a a . N . A. PERUJO. res, defiende su identidad. Su profeca no
Ab. E n lengua siriaca es el nombre del tiene fecha, pero se refiere los tiempos in
ltimo mes del Esto. El primer dia de este mediatamente anteriores la invasin de la
mes es llamado en su Calendario Saum Mi Judea por los caldeos (c. 1, v. 6), que tuvo
riam, que significa el ayuno de Nuestra Seo lugar en el ao 605. Hitzig asegura que
ra, porque los cristianos de Oriente hacen en profetiz cuando Nabucodnosor preparaba
este mes quince dias de ayuno en honor de sus ejrcitos; Bleek y Staehelin, que algu
la SantsimaVrgen. El dia quince lleva por nos aos antes, y Delitsch en su notable
nombre Fithr Miriam, sea la Pascua de
Nuestra Seora: el diez y seis es llamado (1) Algunos doctores iudos se hacan saludar
Tegialla, es saber, la glorificacin, como con este nombre por orgullo, lo cual hizo decir
Nuestro Seor Jesucristo (Maih. , 9): Patrem
nosotros decimos, la Transfiguracin del Se ir.'lite vocare vobis super terram: itmis est enim
or. Los persas, los rabes y los turcos que Pater vester, qui in coais est. Los sirios, coptos
hacen uso del Calendario siriaco, llaman etiopes dan este nombre sus Obispos, y stos
Patriarca. De aqu vino el nombre de Papa
Ab al mes que corresponde nuestro Agos su Gran Padre, y segn dice Mortri, el primero que
to.N. A. PERUJO, llev este nombre me e! Patriarca de Alejandra.
ABAC ABAD 11
obra titulada, De Habacuci prophetce vita at- Abad. Llmase abad el superior quien
que tate (Leipzig, 1842), le coloca antes est encomendado el gobierno espiritual y
que Jeremas y Sofonas, en tiempo del rey temporal de una comunidad religiosa, y que
Josas (comp. Jer. iv, i 3 ; v; 6, con Hab. 1, por su edad, ciencia y virtud, ocupa cerca
8; Sofon. 1, 7, con Hab. n, 20); por consi- de sus subordinados el lugar de Padre.
guiente muy bien puede referirse al ao 640 Esta idea del'gobierno abacial cuadra
antes de Jesucristo. La Iglesia celebra su muy bien al carctery naturaleza de las cor-
memoria el dia 15 de Enero, y Sozomeno poraciones religiosas, porque si en toda so-
refiere que en tiempo de Theodosio fu ciedad, sea cualquiera su ndole institu-
descubierto su cuerpo en Ceila, doce m i - cin, aun en aquellas que se proponen un
llas de Eleuterpolis. fin puramente material, la autoridad debe
La profeca de Habacuc se puede divi- ser moderada y justa, en una sociedad que
dir en dos partes.La primera (c. 1, 11) es tiene por objeto el adelantamiento en la vir-
un dilogo entre Dios y el profeta, anun- tud y la perfeccin de los individuos, la au-
ciando la destruccin de Jud por los cal- toridad debe ser ms dulce, ms tierna, ms
deos (c. 1) y la ruina de los mismos invaso- cariosa, una autoridad verdaderamente pa-
res (c. 11). Se queja Habacuc de la prospe- ternal, como inspirada en el amor divino.
ridad de los judos impos (c. 1, v. 2-4), y Responde tambin perfectamente la
el Seor le responde que va enviar como etimologa de la palabra abad, pues ora se
mensajeros de su justicia los caldeos, gen- derive del hebreo ab, ora venga del siriaco
te dura y veloz, que su vez se har cul- abba, ambas tienen la misma significacin
pable por atribuir la victoria no Dios, s i - de padre. Por eso dice San Benito (1) que
no sus dolos (v. 5-11). Intercede el pro- el abad que es digno de gobernar un monas-
feta por su pueblo (v. 12-17), y el Seor le terio, no debe olvidar la significacin de su
anuncia que los caldeos perecern, pronun- ttulo, debe procurar elevar su conducta
ciando contra ellos cinco veces la interjeccin la altura de su nombre, y hacerse amar ms
Vce, causa de sus cinco crmenes princi- que temer. E n el mismo sentido estn
pales: i. Su ambicin insaciable (v. 6-8); inspiradas las siguientes palabras D'Heri-
2. su codicia (9-11); 3. su crueldad (12-
0
court (2): Las antiguas reglas monsticas
14); 4. su destemplanza (15-17); 5. su
0 0
dan el ttulo de abades los que gobiernan
idolatra (18-20). los monasterios, para hacerles conocer que
La segunda parte (c. 111) contiene la ora- deben tener una ternura de padre con las
cin del profeta Habacuc por las ignorancias personas cuya direccin les est encomen-
de Jud; implora la misericordia de Dios dada, y para que los religiosos les tengan
(v. 2); describe con brillante colorido la ma- el respeto y sumisin que los hijos tienen
jestad del Seor, que va juzgar al mundo s u padre.
(v. 3-15); tiembla en su presencia (v. 16-17), Origen de los abades y sus diversas cla-
y arrebatado por el sentimiento de su con- ses.El profundo sentido que segn acaba-
fianza, termina con un cntico de esperan- mos de notar tiene la palabra abad, explica
za y de alegra (v. 18-19.) Su estilo es emi- mejor que nada su origen y el uso tan gene-
nentemente potico; los cinco Va, antes ral que en un principio se hizo de esta de-
citados, forman cinco estrofas de una sime- nominacin, que todava se conserva en
tra notable, compuestas cada una de tres muchas partes; as se llam abad una dig-
versos. Las cuatro primeras comienzan pol- nidad que habia en algunas iglesias Cate-
la interjeccin hebrea koi, y terminan por drales, al presidente de las Colegiatas, al
un verso que empieza por la conjuncin cura beneficiado que en algunos puntos se
ki (quia). El primer verso de cada estro- elige por sus mismos compaeros para que
fa describe el carcter del pecado, el s e - los presida durante un tiempo determinado,
gundo la maldicin del pecado, y el tercero los superiores de muchas Cofradas y Aso-
la confirmacin de la maldicin. La quinta ciaciones piadosas, los curas prrocos de
estrofa va precedida de un verso que le sir- Francia y los de algunas provincias de
ve de introduccin. La oracin del cap. 111 Espaa, como Galicia y Navarra, y gran
es notable por sus imgenes grandiosas y nmero de personas respetables por sus vir-
atrevidas, por la sublimidad de los pensa- tudes por su elevado ministerio, tanto,
mientos y por la pompa del lenguaje, que no que segn Casiano (3), se dio el nombre de
tiene rival entre los dems profetas. San abades iodos los anacoretas y cenobitas
Pablo cit Habacuc en la sinagoga de An- de una santidad de vida reconocida, a u n -
tioqua de Pisidia (Act. xnt, 41)', y San Je-
rnimo llama mauifcstissimam de Chrisio pro-
phetiam las palabras del cap. 111, 18. Su (1) Regula S. Benedicti, cap. 11.
autenticidad es incuestionable.S. CASTI- (2) Lois ecles.., pg. 68.
(3) Cit. por el ab:>re Andrs, Diccwn. de Pe-
LI.OTK.
rcclio cannico, art. Abad.
12 ABAD ABAD
que solitarios y simples legos. Pero ms co- otros por una especie de tradicin. Solo
munmente sirvi para designar los supe- as se concibe que en un mismo monasterio,
riores de las. comunidades religiosas, sin que como dice San Gregorio Turonense ( 1 ) , tu-
por esto dejasen de usar otras denominacio- viesen unas veces una regla y otras otra
n e s , como prelados, archimandritas, prio- distinta, unas veces muchas y otras una
res, etc. Hoy, la mayor parte de las nue- sola, segn las conveniencias de la corpo-
vas religiones, as como las reformadas, racin.
han adoptado los nombres de ministro, rec- Ms tarde, cuando ejemplos tan edifi-
tor, maestro, prior, guardin, etc. cantes atrajeron numerosos proslitos, fu
Los abades verdaderamente tales se di- preciso establecer una norma para organi-
viden en dos clases, seculares y regulares. zar aquellas sociedades, regidas hasta en-
Los abades seculares son los que poseen al- tonces por simples consejos, no siempre efi-
gn beneficio de fundacin secular, que caces en las comunidades numerosas, y la
siendo en un principio regular se ha secula- armona, unidad y fijeza cada una de las
rizado. E n esta clase se colocan tambin los diferentes instrucciones que los superiores
abades llamados comendatarios, y los supe- daban como rdenes de gobierno sus s u -
riores de algunas casas donde se albergaban bordinados. San Benito fu el primero que
determinadas personas de ambos sexos que satisfizo esta necesidad escribiendo su cle-
ello tenan derecho, y que se conocian con bre regla; ella siguieron otras varias, y
el nombre de monasterios dplices. (Vase hoy quedan adems de ella la de San Basi-
Encomienda, Monasterio.) lio, San Agustn y San Francisco, que son
Los abades regulares son los que tienen las madres y fundamento de todas las de-
religiosos bajo su direccin y gobierno. De ms. (Vase Regla.)
stos unos son puramente conventuales lo- Respecto la intervencin que en esta
cales, es decir, que solo ejercen autoridad poca tenian los prelados en el nombra-
sobre un monasterio, sin que tengan bajo s miento de los superiores abades, sostienen
ningn otro prelado inferior; otros son me- los canonistas viva y animada disputa.
dios provinciales, que extienden su domi- Unos dicen que la eleccin correspondi en
nio muchos monasterios y muchos prela- los ocho primeros siglos los Obispos en
dos inferiores; y otros, por ltimo, supremos cuyas dicesis estaban enclavados los m o -
generales, cuyo cargo est la suprema nasterios, y fundan su opinin en el carc-
direccin de la Orden, y al cual estn suje- ter divino de la autoridad episcopal, que su-
tos todos los dems. E n Espaa tenemos bordina s todas las cosas y personas reli-
tambin los abades de colegiata. (Vase esta giosas que no gozan de especial privilegio,
palabra.) y en muchos cnones que confirman expre-
Eleccin, confirmacin y bendicin de los samente esta facultad. Otros, por el contra-
abades.Como todas las sociedades nacien- rio, defiendenque las corporaciones mons-
tes, las comunidades religiosas vivieron en ticas se gobernaron con entera independen-
un principio con la mayor sencillez. Vivo cia, y eligieron sus abades sin intervencin
aun el recuerdo de Jesucristo y de sus dis- ninguna de los Ordinarios. Como pruebas
cpulos, fresca todava la sangre de los mr- de ello, aducen el hecho de haber sido nom-
tires, y sin otras miras ni aspiraciones que brados de esta manera la mayor parte de
su salvacin eterna, se retiraron al fondo de los fundadores de Ordenes religiosas, la r e -
los bosques desiertos, y all pasaban sus gla de San, Benito, que en su cap. LXIV dis-
dias sin ms ley que el deseo siempre cre- pone que el abad sea elegido por toda la co-
ciente de mayor perfeccin, ni otra regla munidad la ms sana parte de ella, y.mu-
que la noble emulacin en el progreso de chos cnones que sancionan este derecho
las virtudes. Entonces, dice San Agustn (i), como propio de las comunidades.
la vida monstica consistia en una grande Intimamente relacionada esta cuestin
autoridad para disponer, de parte de las per- con la tan debatida de las exenciones, nos re-
sonas que mandaban, y en un gran deseo de servamos para cuando de ellas nos ocupe-
obedecer, de parte de los subditos ellas su- mos el exponer de una manera ms detalla-
jetos. En el mismo sentido se expresa Leas da las razones de una y otra opinin; entre
Holstenio (2), segn el cual las primitivas tanto parcenos que ambas exageran un
constituciones monsticas no eran reglas poco ms de lo justo sus respectivos argu-
verdaderamente tales, sino preceptos par- mentos, deduciendo de hechos aislados y
ticulares dados por los superiores de las res- concretos una afirmacin general. La situa-
pectivas corporaciones, que muchas veces cin por dems inquieta y azarosa de la
se escriban, y otras se trasmitan de unos Iglesia durante esa poca, las continuas y
sangrientas guerras de los Estados, y la
(1) De Moribus Eccl., cap. xxxi.
(a) (!od. vet. regul., cap. nr. (1) Hist., cap. xxix, lib. to;
ABAD ABAD 13
gran escasez de comunicaciones, hicieron los monjes bajo dicha regla, es de supo-
que las instituciones eclesisticas no se des- ner con no pequeo fundamento, que ya se
arrollasen con esa normalidad propia de los conoca y practicaba en muchos de nuestros
tiempos de paz y sosiego; la vida religiosa monasterios, muy especialmente en los de
estaba entonces en su mayor parte regulada Catalua por su mayor comunicacin con
por la autoridad de los Obispos, que, como Francia, donde de ms antiguo estaba esta-
es natural, se inspiraban en las convenien- blecida (1). Con arreglo lo que en ella se
cias de los fieles y en las necesidades de lo- preceptuaba, los religiosos nombraron sus
calidad; as es que fuera de esos puntos fun- superiores y abades, sin que en ello tomasen
damentales de disciplina, que partiendo in- parte los Prelados, y as continuaron hasta
mediatamente del dogma, son inalterables el siglo ix, en que principi introducirse
como l, apenas se puede citar uno que otro la costumbre galicana de poner los monas-
caso de legislacin uniforme y general. Lo terios bajo el amparo y tutela de los reyes,
que en unas partes se observaba, en otras para librarlos de la codicia y opresin de los
estaba en desuso se practicaba quiz lo magnates. A ttulo de este protectorado,
contrario. Esto mismo suceda con la pro- comenzaron ejercer algunos derechos, pro-
visin de las abadas. E n muchas localida- pios de los verdaderos patronos, que aumen-
des los Obispos nombraban quieta y pacfi- tados despus por varios motivos, y sancio-
camente los abades, mientras que en otras nados ms tarde por diferentes Romanos
las Ordenes monsticas ejercan este dere- Pontfices, crearon el Real patronato, en
cho con aplauso de todos. virtud del cual, el nombramiento de la ma-
A partir de entonces aumentaron de tal yor parte de nuestras abadas qued en ma-
manera los privilegios de los Pontfices, de nos de la Corona. Las reservas, pontificias
los Concilios, de los Reyes y aun de los mis- vinieron ms tarde dar participacin en
mos Obispos en favor de los monjes, que al estos nombramientos los romanos Pont-
fin se reconoci por derecho comn la fa- fices, que provean por s las abadas llama-
cultad que las comunidades religiosas gozan das consistoriales y cantarales; pero hecha
de nombrar sus superiores, excepcin hecha renuncia de ellas por el Concordato celebra-
de aquellas abadas dadas en encomienda, do en 1753 entre S. S. Benedicto XIV y el
que son de patronato particular. Es notable rey Fernando VI, se volvi la anterior
en esta parte la constitucin del Papa Gre- disciplina, continuando en el mismo estado
gorio I, dada el ao 601, en la cual dispone las cosas con hondas, pero transitorias v a -
que muerto el abad de una congregacin, no se riantes producidas por los sucesos polti-
elija una persona extraad ella, sino de la cos, hastael decreto de 8 de Marzo de i836,
misma corporacin, y quien la unnime vo- en que no obstante ser necesario cerrar el pe-
luntad de los socios eligiere espontneamen- cho toda gratitud para no reconocer los se-
te, etc. Otros muchos concilios, cuyos c- alados servicios que las Ordenes monsti-
nones pueden verse en la causa 18, cuest. 2. a
cas han prestado, segn se dice en el prem-
del Decreto, acordaron tambin lo mismo, y bulo, se suprimieron todos los monasterios,
el Concilio Tridentino sancion estas exen- conventos, congregaciones y dems casas
ciones parciales, tan necesarias al buen r - de comunidad instituto religioso, excep-
gimen y desarrollo de la vida regular (i). tuando solo los colegios de Misioneros de
Por lo que Espaa se refiere, el con- Asia, las casas de clrigos de las Escuelas
cilio cuarto de Toledo, celebrado el ao 633, Pas y los Hospitalarios de San Juan de
parece atribuir los Obispos el derecho de Dios. Reparado en parte este sacrilego es-
eleccin de los abades y dems cargos direc- cndalo por el art. 29 del Concordato de
tivos de las corporaciones religiosas, pues 1851, y abolidas todas las jurisdicciones
en el can. 51, despus de censurar algunos privilegiadas y exentas por el art. 11, se ex-
abusos de los Prelados en los monasterios, ceptu entre otras la de los Prelados regu-
les manda que solo hagan lo que los cnones lares, y en virtud de este privilegio las Cor-
determinan, esto es, amonestar los monjes poraciones religiosas viven hoy vida inde-
la santa vida, instituir abades y otros oficios, pendiente intra claustra, eligiendo sus supe-
y corregir los actos que salgan de la regla. riores y modelando todo su rgimen interior
Casi con esta misma poca coincide la sus estatutos, reglas y definiciones.
introduccin entre nosotros de la regla de Para que la eleccin sea vlida y legti-
San Benito, pues si bien es cierto que el ma, adems de las consideraciones genera-
documento ms seguro en esta parte es les que el derecho exige y se expondrn en
la fundacin del monasterio de Obona, la palabra Eleccin, se necesitan otras espe-
hecha por Adelgastro, hijo del rey Don ciales, tanto de parte de las personas elegi-
Silo, el ao 780, en la que constituye
(1) Villanueva, Viaje literario, tomo xvn, p-
(1) Sess. xxv, cap. vi de Regul. gina n i .
14 ABAD ABAD
bles, como de parte de los electores. De par- comn debe hacerse en el ao; la ceremo-
te de las personas elegibles es menester: nia ha de procurarse sea en dia de fiesta;
i. Que tengan la edad de 25 aos que tanto el Obispo como el abad deben ayunar
los cnones determinan. el dia antes de la bendicin; la iglesia ha de
2." Que hayan hecho profesin expre- estar convenientemente adornada y con to-
sa, y segn la opinin ms general, que das las cosas que son menester, y todos
haya sido vlida. los dems requisitos que pueden verse en el
3. Que sean de la misma Orden; pero pontifical romano.
si en ella no hubiese sugetos dignos, puede Autoridad de los abades regulares.--En
con dispensa pontificia nombrarse de otra toda sociedad bien organizada se necesita
de la misma regla. un poder, que regulando las acciones de to-
4. 0
Que sea presbtero, que por lo me- dos los asociados, los dirija la consecucin
nos est en condiciones de serlo en el tiem- del fin social que se proponen. El primitivo
po debido. fervor, y el escaso nmero de que en un prin-
5. Que sea hijo de legtimo matrimo- cipio se componan las corporaciones reli-
nio que antes haya obtenido dispensa. giosas, hizo que por entonces bastase la
6. Que no sea abad de otro monaste- simple direccin y el consejo; pero resfria-
rio, no ser que ste sea absolutamente in- da un tanto la f, y aumentados considera-
dependiente del otro. blemente sus proslitos, fu menester re-
7. 0
Que no est incurso en ninguna irre- vestir la persona encargada de gobernar-
gularidad que lo inhabilite para las digni- los de una autoridad ms robusta y poderosa
dades y prelacias. que la persuasin y el ejemplo, generalmen-
De parte de los electores se necesita: te ineficaces para acallar la voz de las pa-
i. Que pertenezcan la Orden en el siones y contrarestar las dificultades y obs-
tiempo de la eleccin, en virtud de una pro- tculos inspirados en el ciego inters indi-
fesin de votos expresa tcita. vidual.
2. Que estn ordenados in sacris, esto Los tratadistas distinguen para mayor
es, de subdiconos por lo menos, excepcin claridad en los abades tres clases de poderes:
hecha de las Congregaciones laicas. de economa, que se refiere los bienes tem-
3. Que tengan el convencimiento de porales; de jurisdiccin, que hace relacin
que la persona quien dan sus sufragios las personas de los monjes, y de orden,
rene las condiciones para desempear el que atae al servicio divino. Por el poder
cargo. de economa, los abades tienen por derecho
4.
0
Que no tengan censura alguna que propio independientemente de toda ley
les prive del ejercicio de sus derechos, ni se positiva, la facultad de administrar sus bie-
hallen en ninguno de los casos que quitan nes en la forma y condiciones que la socie-
al religioso la facultad de elegir sin permiso dad quien pertenecen determinen, porque
del superior. como dice muy bien Suarez (1), la socie-
5. Que se acomoden lo que las cons-
0
dad religiosa, por el hecho de ser tal, no se
tituciones de cada Orden determinen res- le ha de privar del derecho que los indivi-
pecto todo lo que concierne la eleccin. duos de las dems sociedades corresponde
Es potestativo en el abad electo aceptar de arreglar sus intereses con arreglo sus
no un cargo de suyo delicado y espinoso, deseos y aspiraciones, mucho ms cuando
y que tan sagradas obligaciones impone; pe- para esto no es necesaria la jurisdiccin,
ro una vez aceptado, debe solicitar la con- sino que basta la potestad dominativa, pro-
firmacin en el trmino de tres meses, ducto de la voluntad de los asociados.
ipso fado quedara privado de todo derecho, As se hizo en los primeros tiempos, y
si antes de tenerla ejerciese algn acto pro- as hubiera continuado hacindose, si los
pio de la prelacia. As lo determin Pi IV Pontfices no hubieran interpuesto s leg-
en su constitucin verb. Sanctissimis, confor- tima autoridad para prevenir los abusos de
me tambin con lo que se ordena en la los que, cegados por la ambicin, y movi-
extrav. Injunctce de elect.; pero casi todas las dos por sentimientos interesados, daban tor-
religiones han alcanzado privilegio, en vir- cido empleo los bienes dedicados exclusi-
tud del cual el legtimamente elegido se vamente Dios y al sostenimiento de sus
supone implcita y suficientemente confir- ministros, iglesias y lugares piadosos. Pau-
mado. lo II impuso pena de excomunin los que
Una vez confirmado el abad, debe reci- enajenasen las cosas y bienes eclesisticos,
bir la bendicin de su propio Obispo , de prohibiendo todo pacto por el que se transfie-
otro si para ello estuviese facultado, lo re su dominio, fuera de los casos marcados en
que es ms general, de aquel de quien reci- el derecho y con evidente utilidad de la Igle-
bi la confirmacin. Los cnones no fijan
tiempo para pedirla, pero segn la opinin (1) Be religione, tom 4 . , tract. 8, cap. xxvi.
0
ABAD ABAD 15
sia. Urbano VIII reiter la misma orden, y regular. Algunos canonistas han llegado
adems de ias penas establecidas los con- pretender que es corresponde por derecho
traventores por Paulo II, decret privacin divino la jurisdiccin, opinin que est en
de oficios, ipso fado incurrenda, inhabilita- desacuerdo con la historia, con la prctica
cin perpetua para obtenerlos, no obstante y los cnones; pero una vez separados de la
cualquiera costumbre, privilegio y ordena- autoridad de los Obispos, nicos quien el
cin apostlica en favor de cualquiera Con- Espritu-Santo ha puesto para regir y go-
gregacin, monasterio colegio regular. bernar la Iglesia, y sujetos inmediatamente
Esto mismo se repite en varios lugares del al Romano Pontfice, fu preciso establecer
derecho. (Vase la palabra Enajenacin.) por pastores ordinarios los mismos supe-
Por el poder de jurisdiccin, los abades riores de las congregaciones, con las nece-
pueden amonestar sus subditos, corregir sarias facultades para ejercer el cargo p a s -
sus desvos, imponerles obligaciones bajo toral sobre los subditos encomendados su
pecado venial mortal si lo creyere nece- direccin y cuidado. E n este sentido son
sario, y hacer todo aquello que les parezca verdaderos prelados, contraen cuasi connu-
conveniente para la mejor y ms puntual bio espiritual con la Iglesia, y queda viuda
observancia de las leyes y el inters espiri- por su muerte; as se expresa bien clara-
tual de sus subordinados. En caso de resis- mente en el c. Decernimus, donde los aba-
tencia, tiene facultad para imponer penas des se les da el nombre de Obispos, y en el
saludables segn su prudencia y discrecin, c. Ne pro defectu, donde se iguala para los
y si stas no fuesen bastantes para inclinar efectos de la eleccin las iglesias catedra-
la obediencia, puede hacer frente la rebel- les y las regulares; los prelados de stas
da acudiendo ms graves remedios, como les da el nombre de pastores, y declara
la excomunin, suspensin y entredicho per- sus iglesias viudas por su muerte. Asisten
sonal, y en ltimo trmino la traslacin los concilios colocndose inmediatamente
de convento expulsin de la Orden. La despus de los Obispos y firman sus actas.
razn no puede ser ms obvia: al entrar en El primer caso en Espaa tuvo lugar en el
una comunidad el religioso se desprende de concilio octavo de Toledo celebrado en 691;
todos sus derechos, hace completa renuncia en l aparecen las firmas de Eumerio, F u -
de s mismo, y se coloca bajo la direccin gitivo, Eusiquio, Sempronio y otros varios
del superior, quien promete obediencia; abades, con la especial circunstancia de que
ste puede por consiguiente reclamrsele el estn antes que las de los vicarios de los
cumplimiento de sus promesas, y la fideli- Obispos, cosa verdaderamente extraa, por-
dad la palabra libre y espontneamente que stos pertenecen los honores y prefe-
empeada. (Vase Prelados regulares.) rencias de sus representados. Tambin en
Por el poder de orden dignidad los este Concilio firman por vez primera los Va-
abades intervienen en materias del servicio rones ilustres de oficios palatinos.
divino, y por este ttulo confieren en las r- Muchos abades tienen adems el derecho
denes menores la bendicin. de llevar mitra y bculo pastoral y bendecir
El ejercicio de esta autoridad vara se- solemnemente, pero tienen que .acomodarse
gn los tiempos y las rdenes. Antiguamen- al decreto general de 29 de Setiembre de
te era personal; segn la regla de San B e - 1659; as, pues, no pueden ponerse en el
nito, el abad reuna toda clase de poderes, altar siete candelabros, no pueden usar ms
lo mismo en lo espiritual que en lo tempo- que de silla movible, adornada de seda del
ral, sin ms limitaciones que consultar los color conveniente la fiesta, sin bordado
ancianos en las cosas de poco momento, y ninguno en oro; no pueden tener por cre-
oir el parecer de la comunidad en los nego- dencia ms que una pequea mesa al lado
cios graves, sin la obligacin de seguirle. de la epstola; no pueden celebrar pontifical
Posteriormente se templ esta ilimitada au- ms que en las fiestas de precepto, en la del
toridad convirtiendo en temporales las aba- patrn del pueblo, el fundador de la Orden,
das que antes eran perpetuas, y poniendo del titular y dedicacin de la iglesia; al ir
un consejo captulo con facultades propias la iglesia, aunque vayan celebrar pontifi-
para resolver, de acuerdo con el superior, cal, no deben ser acompaados ni por can-
los asuntos de alguna importancia. Este sis- nigos, ni por religiosos; sus ministros en la
tema, con modificaciones ms menos im- Misa deben ser los de oficio; no pueden usar
portantes, y con uno otro nombre, es el mitra preciosa, ni fuera de la iglesia los h-
que siguen hoy la mayor parte casi todas bitos pontificales; no pueden bendecir con
las comunidades religiosas. las tres cruces ms que en las vsperas, Mi-
Derechos y obligaciones de los Prelados re- sas y maitines pontificales, ni bendecir tam-
gulares.Muchos han sido los honores, pri- poco al predicador, ni consagrar altares, c-
vilegios y distinciones con que se ha enalte- lices, ni ninguna otra cosa que exija el leo
cido estas primeras dignidades del orden santo. Por lo dems, hay muchos abades
16 ABAD ABAD
que tienen en esto privilegios especiales; de que en sus saludables consejos, en sus
los de Monte-Casino pueden vestir los h - provechosas enseanzas, en sus sabios pre-
bitos pontificales fuera de los dias marcados ceptos y en sus fecundos correctivos, en-
en el decreto general, hacerse acompaar, contrarn unos y otros medios valiossimos
como los Obispos, por cierto nmero de para acrecentar sus deseos de perfeccin y
monjes, servirse de determinados ministros arraigar ms en sus corazones el amor di-
y usar las vestiduras en las ordenaciones. vino, fuente de la santidad que por su es-
Los de la Orden de San Benito, en el estado tado aspiran. La regla, dice el comentaris-
de Ragusa, tienen la preferencia sobre los ta citado (i), se llama maestra, porque nos
cannigos cuando asisten con hbitos pon- ensea todas nuestras obligaciones, de tal modo,
tificales con los dems sufragneos los fu- que cuanto debemos hacer, lo mismo en lo divi-
nerales del Arzobispo del presidente de la no que en lo humano, arranca de ella.
Repblica, y en las procesiones pueden ser- En su consecuencia, deben visitar opor-
virse de dos clrigos religiosos para que tunamente los monasterios para enterarse
lleven la mitra y la cruz. El abad de Fulda si los religiosos conocen bien los estatutos
puede bendecir y consagrar en todos los lu- por que se rigen, si aprenden como les est
gares de su jurisdiccin, y as sucesivamen- mandado las ciencias divinas, y si se obser-
te muchos otros que alcanzaron diferentes va y practica todo lo dems que la regla de-
gracias y privilegios especiales que los ex- termina. Deben tambin asistir los sno-
ceptan de la prescripcin comn. dos diocesanos siempre que administren par-
Adems de estos derechos honorficos, roquias, y por ltimo deben cuidar de los
los abades exentos confieren las rdenes me- bienes temporales con el mismo celo inte-
nores con las limitaciones impuestas por el rs que si fuesen propios, 3' darles el uso y
concilio de Trento los religiosos de su Or- aplicacin que cada uno est destinado.
den, y los dems enclavados en el territo- Y el cumplimiento de estos deberes, as
rio de su jurisdiccin; conceden dispensas como el de residencia y otros varios que la
en determinados casos; imponen penas has- regla detalla, son de tal importancia, que
ta de excomunin sus religiosos, y los ab- por su falta son sometidos los abades la co-
suelven de casos reservados y votos hechos rreccin del prelado. Si los abades hacen algo
despus de la profesin; tienen el derecho contra la regla, sean corregidos por el Obispo,
de visita en los monasterios que les estn se lee en el c. Abbales 18, q. 2; y si la vio-
sometidos, y su voto es decisivo en los cap- lacin fuese de cosas graves que cedan en
tulos. (Vase Prelados regulares.) desprestigio de la corporacin y causen es-
E n cuanto las obligaciones, la prime- cndalo en ella, pueden ser depuestos. Si al-
ra y ms fundamental, y en la que pueden gn abad 110 es prudente en su rgimen, humil-
compendiarse todas las dems, consiste en de, casto, misericordioso, discreto y sobrio, y no
presentarse como acabado modelo de perfec- ensease con palabras y obras los divinos pre-
cin y santidad, en el que se encuentre ceptos, sea separado de su puesto por el Obispo
siempre algo bueno que copiar. Padres ca- del territorio en que vive y por los abades veci-
riosos de una gran familia, deben extender nos, aunque toda la corporacin, sancionando
todos su tutelar amparo, infundiendo va- sus vicios, quiera tenerle por abad. C. Si quis
lor al dbil, dando nuevos alientos al animo- 18, q. 2. Innecesario es advertir que si llega
so, ilustrando al ignorante, esclareciendo al este triste caso, la separacin no puede ha-
sabio, corrigiendo al delincuente, premian- cerse por un simple acuerdo, sino en la for-
do al virtuoso, y estimulando todos con ma y por los procedimientos que los cno-
su ejemplo al progreso y mejora moral, no nes y las constituciones de la Orden deter-
perdiendo de vista ni un solo momento que minen.J. P . NGULO.
la influencia de su conducta es tan podero-
sa y su influjo tan eficaz, que de ella de- Afoaddou ( l " ^ ) ' palabra hebrea que
pende la ruina la salvacin de la comuni- en el Antiguo Testamento significa esler-
dad. Las ovejas siguen al pastor, dice un co- minio, perdicin (Job, xxxr, 12), y tambin
mentarista, y los monjes al abad; dnde? el lugar de la perdicin, el infierno, en cuyo
d la vida, si es virtuoso; la muerte, si es ne- ltimo significado aparece en paralelismo
gligente (i). potico con su sinnima scheol {S^ap), Job,
Para esto nada mejor que ajustar todos xxvi, 6; xxvin, 22; Prov., xv, n ) . Mas en
sus actos las prescripciones de la regla, el Apocalipsis (x, 11) designa al ngel del
cuyo cumplimiento el abad est obligado abismo, en griego Apollyon, el ngel malo,
por el voto de obediencia prestado en la pro- el rey del infierno, el esterminador, con lo
fesin, y procurar la ms fiel observancia de que se da entender su inclinacin y su
parte de todos los ella sometidos, seguro poder de daar. Se considera al infierno co-
ni su influencia ni sus consuelos: non ac- darme de t: Numquid oblivisci potest mulier
quievi carni et sanguini, decia el Apstol: no infantevi suum, ut non misereatur filio v.tcri
tom consejo de la carne y de la sangre (3); sui? et si illa oblita fuerit, ego tamen numquam
3." la resignacin en la prdida de los bie- obliviscar tui (2). El abandono de que se que-
nes intereses temporales: sine dolore non jaban los judos no existia, sino que Dios
pci'citnt. quw cum amore possessa sunt, excla- no les protega de una manera tan manifies-
maba San Agustn: solo causa dolor pro- ta, ni les dispensaba tantos favores como
fundo la prdida de las cosas que se posean otras veces: esto mismo debemos entender
con especial inters (4). La ltima especie con respecto las gracias para la salvacin
de abandono es ilcito y como tal pecamino- y auxilios sobrenaturales, saber: que no
so, por derecho natural en las relaciones hay criatura alguna bajo del cielo, la que
de los padres superiores con sus hijos Dios abandone niegue sus gracias absolu-
subditos, por derecho divino positivo, si ta y. enteramente, si bien no las da de igual
se trata de prescindir olvidar los deberes modo 3' en la misma medida todos los
que impone la caridad con respecto nues- hombres; los unos se las concede ms
tros prjimos: el precepto es claro y termi- abundantes y eficaces que los otros, y en
nante: diliges proximum tv.um sicut te ipsum: este sentido son stos abandonados en com-
amars al prjimo como t mismo (5). paracin con los primeros.
A veces tambin las criaturas nos aban- Podria citarse contra esta doctrina aquel
pasaje del libro de los Proverbios, donde se
(1) Conll-s., l i b . 8." dice los pecadores: Mas ya que estuve lla-
(2) I s a a s / ^ / v . 17.
(3) Ad Gal. 1, v. 16.
(4) S. Ag. in Euchirid. i) Isaas, 4 9 , v. 14.
(5) S . Math. 22, v . 33, (2) Isaas, 4 9 , v. i>.
24 ABAND ABAND
mando y no respondisteis, os alargu mi mano alma que se abandona Dios: abandono
y ninguno se dio por entendido: menosprecias- feliz, fuente inagotable de inefables delicias.
teis todos mis consejos, y ningn caso hicisteis Consiste este abandono en la entrega del
de mis reprensiones, yo tambin mirar con alma Dios, en la subordinacin completa
risa vuestra perdicin, y me mofar de voso- y total los designios de la Providencia, y
tros cuando os sobrevenga lo que temais... en- en la conformidad incondicional su volun-
tonces me invocarn los impos y no los oir; tad soberana: es la donacin voluntaria que
madrugarn buscarme y no me hallarn... el hombre hace de s mismo, de sus senti-
mas el que me escuchare, reposar exento de mientos, afectos intereses temporales y
todo temor y nadar en la abundancia, libre de eternos, la sumisin completa, en lo que
todo mal ( i ) . Tampoco de este pasaje puede cabe, la ley de Dios, de modo que el
inferirse que Dios abandona absolutamente hombre solo quiere lo que Dios quiere, ama
los pecadores y los deja perderse sin espe- lo que Dios ama, detesta y aborrece lo que
ranza alguna de salvacin; porque en estas Dios aborrece y detesta: este abandono no
palabras habla el sabio de males tempora- excluye la libertad, sino que la regula y per-
les, no de la reprobacin de los pecadores, y fecciona; no prescinde ni olvida los deberes
de una manera terminante les exhorta ordinarios de la vida, sino que los subordi-
buscarle para encontrar el reposo y la paz, na la voluntad de Dios; no mata las pasio-
que son efecto del perdn y la misericordia, nes, pero las sujeta; no extingue las luchas
adems de que semejante interpretacin se- de la carne contra el espritu, pero Jas do-
ria contraria los ofrecimientos hechos por mina ; no prohibe los cuidados de las cosas
Dios los pecadores por medio de Ezequiel: temporales, pero los somete la Providen-
Mas si dijere al impo, morirs de muerte, y l cia; en una palabra, este abandono del alma
hiciere penitencia de sus pecados, y practicare en manos de Dios hace de su ley la nica
otras buenas y justas, tendr verdadera vida y regla de vida, y de su Providencia la nica
no morir. Si autem dixero impo: morte mo- razn de sus actos y el nico consuelo de su
rieris; et egeritpcenitentiam peccato suo,fece- existencia; es un grado de perfeccin altsi-
ritque judicium et justitiam... vita vivet et non ma al que nos invita el Seor por medio de
morietur (2); y estas otras: Yo juro, dice el sus Profetas y por Jesucristo nuestro R e -
Seor Dios, que no quiero la muerte del impo, dentor: la teologa mstica ensea los secre-
sino que se convierta de su mal proceder y viva: tos admirables de este abandono, que viene
Vivo ego, dicit Dominus Deus; nolo mortem formar el paraiso del alma en los desier-
impii, sed ut convertatur viis suis pessimis et tos de la vida: dichoso el que llega ese
vivat (3): con este objeto dice tambin Dios grado de perfeccin y hace del Seor su ni-
en el Apocalipsis: Haz penitencia, h aqu que ca herencia y la nica fuente de su felicidad!
yo estoy la puerta y llamo: si alguno escucha- Por cierto que es muy distinto este aban-
re mi voz y me abriere la puerta, entrar en l: dono de que venimos hablando, de aquel
pcenitentiam age: ecce ego sto ad ostium et pul- reposo absoluto que nos enseaban los qttie-
so: si quis audierit vocein meam, et aperuerit tistas de los siglos xi y xiv y los hesyeastos
mihi januam, intrabo ad illum (4). Todos los quietistas de fines del siglo xm y principios
Santos Padres convienen y ensean que del xiv. El quietismo de estos sectarios, re-
Dios no abandona absolutameute los pe- producido en 1675 por Miguel Molinos en
cadores, sino que todos pueden hacer peni- su Guia espiritual, ensea doctrinas contra-
tencia mediante la gracia ordinaria, que rias la f y la razn, que fueron condena-
nunca les falta; y Jesucristo no se presenta das por la Santidad de Inocencio XI: segn
como un juez inexorable, con rigorosa jus- ellas, el alma necesita anonadarse s mis-
ticia, sino como salvador misericordioso, ma para unirse Dios: la perfeccin del
que no quiere perder un alma y el precio de amor consiste en llegar un estado de con-
la sangre que derram por ella: esta es templacin pasiva, en el cual el alma pierda
igualmente la doctrina de la Iglesia cuando toda su actividad, aun la intelectual, y en
afirma que Dios quiere con voluntad since- ese estado todo le es indiferente, lo bueno y
ra y antecedente la salvacin de todos los lo malo, el uso de los Sacramentos con la
hombres, aun los ms endurecidos y obce- prctica de la virtud, y las representaciones
cados, por los cuales tambin ha muerto y impresiones ms criminales; por donde se
vertido su sangre Jesucristo, Hijo de Dios ve cuan distinta es la doctrina que hemos
y Redentor nuestro. expuesto sobre el abandono del alma Dios,
Muy contrario este abandono es el del de la que nos ensean estos sectarios. (Va-
se Quietismo.)J. TEROL.
(1) Prov. 1, v. 24, 25, 26, 28... 33.
(2) Ezequiel, 33, v. 14 et i 5 . Abandono. En lenguaje jurdico signi-
(3) Id. 33, v. 1 1 . fica el desamparo dejacin que uno hace
(4) Apoc. 3, v. 19 et 20. de una accin entablada en justicia, de una
ABAND ABAND 25
cosa que le pertenece, de una persona tacion que al efecto se les h a r , dndoles
quien est obligado cuidar. conocimiento de la querella. En cuanto
las costas y perjuicios nada declara de un
Abandono de accin. El demandante modo expreso, pero confirma indirectamen-
el demandado que convenientemente cita- te esta doctrina, toda vez que en el art. 776
dos por el juez que entiende en el asunto las impone al querellante quien no se ad-
no comparecieren en el trmino del empla- mitiere la querella, y con mayor por lo
zamiento hacer valer sus derechos, se dice menos igual razn se han de imponer al que
que abandonan su accin. Nuestras leyes inmotivadamente se aparta de ella.
condenan esta rebelda con el pago de cos- El derecho cannico, conforme con
tas y perjuicios causados al contrario por la nuestra legislacin anterior, ademas de las
no presentacin, no ser que presten cau- penas pecuniarias, impone tambin la de in-
cin de comparecer, prueben hallarse le- famia. Por lo que la del Talion se refiere,
gtimamente impedidos. La nueva ley de disputan los comentaristas si est no t o -
Enjuiciamiento civil de 3 de Febrero de dava en uso. (Vase Acusador.)
1881 nada dice expresamente sobre este
punto, pero lo confirma de una manera in- Abandono de cosas. Cuando un propie-
directa, pues en los artculos 840 y 842 de- tario deja una cosa, bien sea mueble raz,
clara desierto el recurso de apelacin y con- con nimo de no contarla ms en el nme-
dena en costas al apelante que no compare- ro de bienes que le pertenecen, se dice que
ce en la forma y tiempo convenientes, im- la abandona. E n este caso pierde el domi-
poniendo igual pena en otros casos los que nio sobre ella, y se hace del primer ocupan-
no se personan dentro del trmino del em- te. Cuando algund orne, dice la ley 49, ttu-
plazamiento. E l derecho cannico castiga lo XXVIII, Part. 3 . , echar alguna su cosa
a
con la misma pena al litigante rebelde, si- mueble con entencion que non quiere que sea
quiera sea el demandante. El actor contu- suya, que quien quier que la tome primeramen-
maz , dice Inocencio IV (1), sea condenado en te, la lleve, que gana el seoro dclla. Y la
costas, y ni aun instancia suya sea citado el ley 50: desamparando algn orne alguna su
reo, si no presta caucin de comparecer. Anti- cosa que fuere raz, porque se non pagase dclla,
guamente se hacia frecuente uso de las cen- luego que delta saliese corporalmente, con in-
suras contra los rebeldes contumaces, tencin que non quisiese que fuese suya dende
pero esta pena se ha hecho muy rara des- adelante, quien quier que primeramente la en-
pus del Concilio Tridentino. (Vase Re- trase, ganara el seoro delta.
belda.) E n el mismo caso se halla el dueo de
El querellante que emplazado por el una cosa que vindola en poder de otro po-
juez competente no acude sostener la acu- seedor que la tiene con justo ttulo y buena
sacin entablada, se dice tambin que aban- f, no hace, sin embargo, diligencia alguna
dona su accin. Nuestras antiguas leyes para vindicar su derecho y recobrarla; ste
castigaban al acusador que as obraba sin se presume que la abandona, y el poseedor
causa justificada, con las costas y perjui- adquiere el dominio de ella pasado cierto
cios que se hubiesen ocasionado al reo, con tiempo. Igual desamparo se supone en el
multas para el fisco, en muchos casos con acreedor que deja espirar el plazo que las
la pena del Talion, y adems quedaban in- leyes determinan sin reclamar el pago, y
famados para siempre. Estas penas no t i e - pierde el derecho la deuda, (Vase Pres-
nen lugar en el dia. Segn el art. 274 de la cripcin.)
ley de Enjuiciamiento criminal de 14 de Se- Para que el abandono tenga lugar es
tiembre de 1882, el particular querellante preciso que se renan dos condiciones: pri-
podr apartarse de la querella en cualquier mera, que realmente haya habido desampa-
tiempo, quedando sujeto las responsabili- ro de parte del dueo. Esto unas veces se
dades que pudieran resultarle por sus actos conoce de una manera cierta indudable, y
anteriores. Si la querella es por delito que en otras se deduce de hechos y de la natu-
no puede ser perseguido sino instancia de raleza de las cosas, como se ve en los casos
parte, se entender abandonado, segn los citados; segunda, que la dejacin haya sido
artculos 275 y 76, cuando el que la hubie- voluntaria y no forzosa; circunstancia que
re interpuesto dejase pasar diez dias sin ins- tambin exigen las leyes. La razn no pue-
tar el procedimiento, si muerto incapa- de ser ms clara; lo que viva fuerza se
citado el querellante para continuar la ac- quita es un verdadero despojo; lo que se sa-
cin, no comparece ninguno de los herede- crifica por evitar un mal mayor no tenemos
ros representantes legales sostenerla nimo de abandonarlo, ca como quier que este
dentro de los treinta dias siguientes la ci- atol desamparase la tenencia corporalmente,
dice la ley 50 hablando del que por miedo
(1) Cap. 1, tt. vi, lib. 2.", 6." obra de esta manera, y lo mismo es aplica-
26 ABAND ABAND
ble al que as se conduce por otro motivo recibir inmediato socorro, la pena se limi-
cualquiera que coarta su libertad, con todo taba la prdida de la patria potestad. Si a
eso retiene en su voluntad el seoro de la cosa. patre, dice el cap. un., tt. xi De ifant. et
Por eso no se tienen por abandonadas lang. exp.: Si a patre, sive ab alio, sciente ipso,
las cosas que su propietario tira al mar en aut ratum habente, relegato pietatis officio, in-
momentos de tormenta, en cualquiera fans expositus extitit, hoc ipso a potestate fui
otro apuro en que se hace necesario alige- patria liberatus.
rar la carga de la nave, ni las que proceden- Nuestras leyes patrias siguen esta mis-
tes de un naufragio'arroja el mar las pla- ma doctrina. El fuero Real 1 y 2, tt. xxm,
yas, ni las que fraudulentamente con vio- lib. 4. , dispone que los padres que desecha-
0
lencia se roban, y otras por el estilo. (Vase ren un nio, no tuviesen ms poder en
Ocupacin y Prescripcin.) ellos, ni en sus bienes; y que si el nio mu-
riese causa de este abandono, deben ellos
Abandono de personas. tres clases sufrir la pena de muerte. Lo mismo decla-
pueden reducirse las personas objeto de ran cuanto lo primero la ley 4. , tt. xx, a
abandono: nios recien nacidos, menores Part. 4. , y la 6. , tt. 36, lib. 7. Nov. Re-
a a 0
primer caso se llama con ms propiedad ex- segundo, que si consecuencia del abando-
posicin de parto, el segundo constituye el no queda una criatura en riesgo de perecer,
verdadero abandono de nios, y el tercero el tanto los padres como los ejecutores deben
de personas mayores. ser castigados con ms menos severidad,
Dejando para su lugar oportuno el pri- segn las circunstancias que expresa. Nues-
mer caso, sea la exposicin de parto, limi- tro Cdigo penal no hace mencin clara de
taremos el estudio los otros dos. Los an- estas circunstancias, pero implcitamente
tiguos pueblos y los modernos, que todava las comprende, toda vez que despus de pe-
viven en las sombras de la idolatra, toleran, nar por el art. 501 el abandono de nios
si no sancionan el abandono de nios; pero menores de siete aos con arresto mayor y
suprimiendo esta crueldad, gracias las multa de 125 1.250 pesetas, aade que
doctrinas salvadoras del Cristianismo, todos cuando por las circunstancias del abandono
los Cdigos han mirado este hecho como un se hubiere ocasionado la muerte de un nio,
grave delito, que castigan con penas ms ser castigado el culpable con la pena de
menos severas, segn las circunstancias que prisin correccional en sus grados medio y
le rodean y la intencin con que se verifica. mximo; si solo se hubiese puesto en peli-
El derecho cannico califica de homici- gro su vida, la pena ser la misma prisin
dio el abandono de nios hecho en lugar so- correccional en sus grados mnimo y medio.
litario, donde la vida corre grave riesgo, Lo dispuesto en los dos prrafos anteriores
aunque no se propusiera directamente su se entender sin perjuicio de castigar el he-
muerte, y castigaba este crimen con la lti- cho como corresponda, cuando constituyere
ma pena. El Concilio primero de Vaison, otro delito ms grave.
despus de dar las instrucciones necesarias Con respecto al abandono de personas
para el recogimiento y custodia de los as mayores de siete a o s , las leyes imponen
expsitos, aade en el can. x: Sane, si quis tambin sanciones penales menos severas;
post hanc diligentissimam sanctionem exposito- pero para incurrir en ellas es preciso que
rum hoc ordine collectorum repetitor vel ca- el mayor se halle en estado de demencia,
lumniator extiterit, ut homicida habendus est. sometido cautiverio, imposibilitado de
Lo mismo se dispone en el can. Si exposi- manera que no pueda atender sus necesi-
lus g, dist. 87, que concluye: sane, qui post dades. El can. Si a patre citado, iguala para
pra>dictum tempus calumniator extiterit, ut ho- este efecto los enfermos con los nios me-
micida , Ecclesiastica districtione damnabitur, nores, libertos y siervos; quod et de pradictis
sicul Patrum sanxit auctoritas. La razn est cujuscumque atatis languidis, dice, si expositi
tomada del can. Pasee, 21, dist. 86, segn fuerint, vel si alicui eorum alimenta impie de-
el cual, el que pudiendo no depara socorros negari contigerit, est dicendum. Segn las le-
al que perece de hambre, es causa de su yes 5. y 7. , tt. VIT, Part. 6. , el mayor de
a a a
muerte, y el que abandona un nio en diez y ocho aos que abandonare su as-
brazos del azar, aun no intentando su muer- cendiente loco, como igualmente el que lo
te , cuanto de s pende, le priva de los ali- abandonare en el cautiverio pudiendo res-
mentos y dems recursos necesarios para la catarle, puede ser desheredado por l si sa-
vida, y es, por consiguiente, responsable de liese del estado de demencia cautividad; y
su ruina. si falleciese en poder de algn extrao que
Cuando el abandono se hacia en sitio se hizo cargo de l, en el de los enemigos,
pblico, en cualquiera otro punto donde pierde todo derecho sus bienes, los cuales
se sabia con seguridad que el nio habia de pasan en el primer caso al extrao protec-
ABAND ABAND 27
tor, y en el segundo se destinan la reden- lito, si es de aquellos que merecen la de-
cin de cautivos. Lo mismo determina la posicin, se le impone, y este es el primer
ley I I respecto del padre que abandonase grado de pena. Si le sirve de correctivo, el
al hijo demente cautivo, sin querer aten- procedimiento no sigue adelante; pero si
derle redimirlo. El Cdigo penal, dife- permanece incorregible y sigue cometiendo
rencia de otros Cdigos extranjeros, no los mismos ms graves crmenes, se le ex-
menciona este abandono como especial de- comulga, y es el segundo grado. Si pesar
lito , limitndose castigar como falta con de esto contina en la contumacia, se le
las penas de 5 50 pesetas y reprensin anatematiza con las solemnes imponentes
los encargados de la custodia de un loco ceremonias que los cnones tienen para es-
que lo dejasen vagar por las calles sin la de- tos tristes casos, lo cual constituye el tercer
bida custodia, tenor del art. 599, y segn grado. Y si ni aun esto es bastante, no t e -
el 6o3 con cinco quince dias de arresto y niendo ya la Iglesia nada que hacer , como
reprensin los que no socorriesen una dice la Decretal, se entrega la curia secu-
persona que encontraren en despoblado h e - lar, que es el cuarto grado.
rida en peligro de perecer, cuando pudie- Sobre si este mismo procedimiento debe
ren hacerlo sin detrimento propio, no ser no seguirse en los delitos atroces, no estn
que esta omisin constituya un delito. de acuerdo los canonistas. Unos dicen que
J. P . NGULO. debe prescindirse de l, y que en el momento
que un clrigo tenga la desgracia de come-
Abandono al brazo secular. Es el acto terlo, debe ser abandonado al brazo secular,
por el cual un individuo del fuero eclesis- sin necesidad de ser declarado incorregible.
tico condenado por la Iglesia, es entregado La razn es, segn ellos, que el texto del
en manos del juez seglar, para que ste le c. Cum ab homine hace tan solo mencin del
imponga las penas que las leyes deter- hurto, perjurio y simple homicidio; luego
minan. en los crmenes ms atroces, como homici-
El natural derecho que la autoridad re- dio sacrilego, parricidio y otros anlogos,
ligiosa tiene de juzgar las personas some- no debe seguirse el mismo procedimiento,
tidas su jurisdiccin, y la proteccin que porque la equidad natural aconseja que se-
un Estado cristiano debe dispensarle para gn se dice en el Deuteron., cap. z5,pro men-
hacer ms fcil y saludable el cumplimiento sura peccati sit el plagarum modus. Adems,
de sus providencias, son las bases en que en el can. Sunt queedam, 23, queest. 2, se
descansa este hecho; el fin que se encami- dice que ha)' crmenes tan atroces que d e -
na, lo especifica con entera claridad el ben ser vengados por los fueros seculares
c. Principes, 23, cuest. 5, ut quod non pneva- antes que por los Obispos y rectores de las
let sacerdos efficare per doctrina; sermonan, po~ Iglesias. ltimamente, en el c. Novinuis, 27
testas lioc impleat per disciplina terrorem. Por de Verb. signif., se declara que el clrigo que
eso la Iglesia no acude l sino como s u - por el delito de falsedad otro cualquiera gra-
premo recurso, despus de haber empleado ve, no solo justiciable sino perjudicial, fuere
intilmente todos los medios y hecho uso de degradado, se entregue como consecuencia al
todos los castigos espirituales de que dis- fuero secular, y por consiguiente la misma
pone. conducta igual procedimiento debe em-
La constitucin de Celestino III, cap- plearse con los delitos de igual ms grave
tulo Cum non ab homine, marca el proce- malicia.
dimiento que debe seguirse contra un cl- Otros, por el contrario, defienden que
rigo criminal. Si clericus, dice, in quocnmque por ninguna clase de crmenes, aun los ms
ordine constituas, in furto, vel homicidio, vel atroces, puede un clrigo ser entregado la
perjurio, sen- alio crimine fuerit deprehensus autoridad civil, sin que precedan las moni-
legitime, alque convictas, ab eeclesiastico ordine ciones de la Iglesia y dems penas, y sea
deponendus est. Qui, si depositas incorrigibilis declarado incorregible. Porque en virtud del
fuerit, exconimunicari debet, deinde contuma- fuero, ningn clrigo puede ser llevado al
cia crescente auathematis mucrone feriri; post- juez secular; luego delje ser mantenido en
modum vero, si inprofundum malorum veniens este privilegio mientras por derecho no sea
contempserit, cum Ecclesia non haheat ultra privado de l. Adems, segn expresa el
quid facial, ne possit esse ultra perditio pluri- c. Cum ab homine, el clrigo convicto de,
morum, per sacularem comprimendus est po- hurto, homicidio, perjurio cualquiera otro
tesialem, ita quod ei depuietur exilium, vel alia crimen, ha de ser entregado la curia se-
legitima pcena inferatur. glar, cuando por su contumacia permanece
De ella deduce Fagnano, que en el incorregible, y lo mismo ha de entenderse
proceso criminal contra los clrigos hay una de los dems delitos, mientras no estn ex-
gradacin compuesta de cuatro rdenes de ceptuados por las leyes. ltimamente, los
penas. Primero, una vez averiguado el de- cnones y las constituciones apostlicas de-
28 ABAND ABAND
terminan especialmente los casos en que los autoridad eclesistica apreciar las razones
clrigos degradados pueden ser abandona- que un beneficiado ha tenido para abando-
dos al brazo secular, y como la excepcin nar su cargo, y solo ella pertenece hacer
confirma la regla general, en los dems cr- las amonestaciones imponer los castigos
menes, por graves que sean, no ha de aban- que se haya hecho acreedor. La interven-
donarse al clrigo mientras no sea declara- cin de cualquiera otra autoridad, por alta
do incorregible por su perseverancia en la y elevada que sea, constituira un grande
maldad. agravio la independencia de la Iglesia, y
Los delitos por los que un clrigo puede un ataque injustificado la jurisdiccin de
ser entregado los tribunales ordinarios, los Obispos, nicos quien Dios ha con-
son, segn el derecho comn, los siguien- cedido la facultad de atar y desatar, y dado
tes: primero, el de hereja, sealadamente poderes para regir y gobernar al pueblo
los reincidentes, c. Ad abolcndam, 9, y cristiano.
otros; segundo, por el de falsificacin de las No han faltado, sin embargo, ocasiones
letras apostlicas, c. Ad falsariorum, 7, de en que los gobiernos se han metido legis-
Crimine falsi; y tercero, por el de calumnia lar sobre esta materia. Por Decreto de 5 de
contra su propio Obispo, c. Si quis sacerdo- Agosto de 1869, se previno los Sres. A r -
tum, 11, q. 1. San Po, en su constitucin zobispos y Obispos dieran inmediatamente
Horrendum illud scelas, exceptu tambin el cuenta circunstanciada de todos aquellos
de sodoma, y Clemente VIII Et si alias, eclesisticos que hubiesen abandonado sus
aadi el de fabricacin de moneda falsa, iglesias; que informasen tambin, sin pr-
pero limitndolo al reino de Italia. roga ni excusa, sobre las medidas cannicas
En Espaa no tiene ya lugar el aban- y pblicas que hubiesen adoptado contra
dono al brazo secular. Por el art. i. del De- ellos, para en vista de sus informes el Go-
creto de 6 de Diciembre de 1868 se declar bierno resolver lo que estimase ms con-
ser la jurisdiccin ordinaria la nica com- veniente; y por ltimo, se les encarg reco-
petente para conocer de los negocios civiles gieran las licencias de predicar y confesar
y causas criminales por delitos comunes de los sacerdotes notoriamente desafectos al
los eclesisticos, sin perjuicio, aade, de rgimen constitucional.
que el gobierno espaol concuerde en su Bastan los ms elementales principios
dia con la Santa Sede lo que ambas potes- de derecho cannico para conocer que estas
tades crean conveniente sobre el particular. disposiciones invadian el terreno propio de
De desear seria un pronto y decoroso arre- los Prelados, mermaban sus legtimos de-
glo en punto tan interesante, que afecta la rechos y depriman su dignidad; as es que
dignidad y prestigio sacerdotal y los dere- todos ellos protestaron solemnemente con-
chos de la Iglesia, pues por una parte, es tra tan injustificada invasin. As debi en-
depresivo para el prestigio de los ministros tenderlo tambin el Gobierno, y para repa-
eclesisticos que el juez conozca las debili- rar su falta, expidi en 6 de Setiembre una
dades y miserias de los clrigos, y por otra, Circular de gracias, procurando hacer ver
anmalo que el inferior juzgue al superior y que su anterior decreto no envolva ni sig-
maestro. (Vase Inmunidad y Fuero.) nificaba un mandato, sino sencillamente
J. P . NGULO. una cdula de ruego y encargo; ninguno de
los Obispos quienes se tributaron admi-
Abandono de beneficio. Generalmente se tieron la distincin; antes al contrario, pro-
comprenden bajo esta denominacin toda testaron de nuevo, hicieron en un todo
clase de renuncias, lo mismo aquellas que suyas las contestaciones de los dems Pre-
se hacen de un modo terminante y expreso, lados sometidas la accin de los tribuna-
como las que tienen lugar de una manera les. Estos, inspirndose en las mismas ideas
indirecta tcita, es decir, practicando un que el decreto, pronunciaron, como era de
hecho incompatible con el beneficio, v. gr., esperar, un fallo condenatorio; pero como es
contrayendo matrimonio, cualquiera otra de necesidad, la sentencia no lleg publi-
de las causas que el derecho cannico deter- carse oficialmente, lo cual es una nueva
mina, bien como motivos ciertos induda- prueba de la inculpabilidad de los Obispos.
bles, bien como dudosos equvocos de re- Efectivamente, el decreto entraaba
nuncia. (Vase esta palabra.) un precepto, no; en el primer caso la au-
Pero la significacin ms apropiada es toridad secular fu ms all de los lmites
cuando el abandono se verifica por falta de que le estn marcados, infiriendo con ello
servicio residencia; y en este sentido es el un ataque los incuestionables derechos de
acto por el cual un beneficiado deja su car- los Prelados; en el segundo no hay delito
go sin causa justificada y sin permiso de su ninguno, porque las cdulas de ruego y en-
legtimo superior. cargo no imponen obligacin, como lo dicen
Es de la exclusiva competencia de la las mismas palabras, y lo da entender la
ABARB ABAS 29
Circular de gracias; y donde no hay obliga- gin de los judos; la Herencia de los padres,
cin es imposible encontrar delito en su no comentarios sobre el Talmud; la Corona de
cumplimiento, porque segn todos los pu- los ancianos: tratado sobre el Sacrificio de la
blicistas y segn nuestro Cdigo penal, es Pascua, y algunas otras. Su estilo es bas-
delito toda accin omisin voluntaria pe- tante literal, aunque veces se aparta n o -
nada por la ley. tablemente del texto, entregndose largas
Y no basta que para justificar esta inge- digresiones; pero en general es claro, ele-
rencia y agravar la falta de su cumplimien- gante y de gusto. E n todas sus obras se nota
to se invoquen razones de orden pblico, de una gran prevencin contra los cristianos.
alta tuicin y de protectorado los intere- Se han hecho varias ediciones de sus obras
ses religiosos, porque en todo caso la res- en hebreo, acompaadas en partes de una
ponsabilidad seria de quien provocase sin traduccin latina.PERUJO.
derecho tan lamentables conflictos, y por-
que como decia muy acertadamente en su Abas el Grande, sptimo Sah de Persia,
contestacin el Sr. Obispo de Pamplona, el de la dinasta de los Sofs, subi al trono
hombre de gobierno, ni a u n ttulo de ca- en 1590, despus de haber asesinado un
tlico puede imponer la Iglesia la humi- hermano suyo. Mereci el nombre de Gran-
llacin y el vilipendio de que ande mendi- de por sus cualidades guerreras y polticas
gando al Estado su libertad de accin, pues y por las asombrosas conquistas que hizo
seria sta la mayor de las iniquidades, h a - en los cuarenta y dos aos de su reinado.
biendo recibido la Iglesia esa libertad ilimi- Sin embargo, este ttulo fu oscurecido por
tada, universal, perpetua, bajo las ms so- sus muchas crueldades y tiranas. Durante
lemnes formas, de la boca de su divino Fun- la guerra con los turcos traslad 80.000 fa-
dador.J. P . NGULO. milias de la Georgia Hircania, Armenia
y Farsistan, y levant pirmides de cabezas
Abarbanel (Isaac), llamado tambin humanas. Por lo dems, hermose las ciu-
Abrabanel, Abarbinel Arabanel, naci en dades de Persia, construy una muralla de
Lisboa en 1437, de una familia juda, opu- 3oo millas en el Mazanderan, y la tradicin
lenta y considerada, que algunos genealo- le atribuye cuanto tiene de hermoso y mag-
gistas judos suponan descendiente de D a - nfico la Persia moderna. No haramos men-
vid. Despus de haber recibido una educa- cin de l, sino porque pesar de sus cruel-
cin esmerada, logr el favor de Alfonso V dades, mereci las alabanzas de los extra-
de Portugal, quien le confi empleos muy os por su munificencia y su tolerancia con
importantes y le pidi consejo en muchas los cristianos, y por lo que trabaj en que-
ocasiones. Mas la muerte de este rey, brantar el podero de los turcos, que eran
acusado de mantener inteligencias secretas una amenaza constante para Europa.
con Espaa, perseguido por orden de Don PERUJO.
Juan II, se vio obligado refugiarse cerca
de los Reyes Catlicos D . Fernando y Doa Abasidas. Dinasta musulmana origi-
Isabel, de los cuales mereci la ms be- naria de Abbas, tio de Mahoma, que en el
nvola acogida. Despus de la conquista de ao 750 destron la familia de los Omnia-
Granada, en 1492, Fernando el Catlico de- das, y desde entonces rein sobre el imperio
cret la expulsin de los judos de Espaa, rabe hasta el ao 1258. El primero de los
y Abarbanel se vio precisado refugiarse Califas'de esta dinasta fu Aboul Abbas,
en aples con muchos de sus correligiona- hijo de Mahomet, y tercer nieto de Abbas,
rios, en donde tambin fu distinguido por tio de Mahoma, y despus de l otros 36
el rey Fernando de aples y por su suce- ocuparon sucesivamente el trono. El ms
sor Alfonso, con el cual pas Sicilia. Des- grande de todos ellos fu el clebre Haroun-
pus de diferentes vicisitudes y viajes por Al-Raschid. Los Califas Abasidas hicieron
varias ciudades de Italia, muri en Venecia generalmente un uso moderado de su poder
en 1508 la edad de 71 aos. E n medio- de desptico, espiritual y temporal, instituido
una vida tan azarosa tuvo lugar de escribir por los primeros sucesores de Mahoma; pe-
diferentes obras, tan estimadas de los rabi- ro ms tarde se abandonaron al lujo, la
nos , que stos le consideran como uno de molicie y al boato hasta un extremo que
sus principales doctores, y le dan los ttulos parece increble. Como muestra de ello- di-
ms honorficos. Sus obras son comentarios remos solamente que Mahad'consumi seis
sobre todos los libros hebreos del Antiguo millones de dineros de oro solamente en la
Testamento, y adems algunas otras, como peregrinacin la Caaba, llevando consigo
el tratado de la Creacin del mando, el cual hasta camellos cargados de nieve. Al cele-
impugna los que defienden la eternidad de brarse el matrimonio de Al-Mamun, la ca-
la materia; los Principios de la fe, en donde beza de su esposa apareci adornada con
trata de los principales artculos de la reli- mil de las mayores perlas conocidas, y se
30 ABAT ABAT
arrojaron en medio de los cortesanos lotes dicen que el Hijo de Dios busc la gloria en
de casas y de terrenos. Los Abasidas eleva- la humillacin. No poda ser glorificado as-
ron el poder mahometano su mayor pu- cendiendo, pues era infinito, y hall un nue-
janza , y extendieron por todas partes sus vo modo de glorificacin, descendiendo vo-
conquistas. Su decadencia propiamente di- luntariamente al nivel de la ms indigna
cha coincide con la poca de las Cruzadas, criatura. Por eso los Escotistas opinan, que
y su imperio termin con la toma de Bag- aunque el hombre no hubiera pecado, y por
dad por los trtaros en 125S. El color dis- lo tanto no hubiera habido necesidad de re-
tintivo de los Abasidas era el negro. Los dimir al mundo, la Encarnacin se hubiera
ltimos Abasidas se refugiaron en Egipto, verificado en otro orden de cosas, por sel-
en donde conservaron el ttulo de Califa y la la obra ms excelente del poder divino, la
autoridad espiritual hasta principios del si- mayor de las obras ad extra, llamada por
glo xvi, gozando de su vano ttulo, sin do- excelencia la obra de Dios.
minio sobre ningn estado, hasta que Mos- Todos, sin embargo, reconocen unni-
tawakel cedi sus derechos al Sultn de los mes, que el fin [prximo y adecuado de la
turcos otomanos Selim I. (Vase Califas.) Encarnacin fu la redencin'del gnero
PERUJO. humano. (Vase Encarnacin.)
Otras veces la palabra Abatimiento de-
Abatimiento. E n varias acepciones se signa la accin divina por la cual humilla
toma esta palabra en las ciencias eclesisti- en muchas ocasiones los pecadores s o -
cas. A veces se usa para designar la hu- berbios y orgullosos. A cada paso encon-
mildad del Hijo de Dios, que se hizo hom- tramos en las Sagradas Escrituras pasa-
bre por nosotros. San Pablo lo hace notar jes de esta ndole. David apostrofaba l-
en varias de sus cartas, y en especial en la pecador diciendo : Por qu te gloras en
que dirigi los Filipenses, cap. 11, 6: Qui la malicia, t, que eres poderoso en iniqui-
cum in forma Dei essei, non rapinam arbitra- dad? Por eso Dios te destruir para siempre,
tus est esse se cequalem Deo: sed semetipsum te arrancar y te trasladar de tu morada, y
exinanivit formam serv accipiens, in similitu- tu ra" de la tierra de los vivientes. Lo ve-
dinem hominum factus, et habitu inventus ut rn los justos y temern, y de l se reirn, y
homo. Humiliavit semetipsum factus obediens dirn: h aqu el hombre que no tom Dios
usque ad mortem, niortem autem crucis. E n por su ayudador, sino que esper en la muche-
este abatimiento voluntario del Hijo de dumbre de sus riquezas y prevaleci en su va-
Dios, descubren los Santos Padres unas mi- nidad. (Psal. LI.) Y en otro lugar: Humilla-
ras profundas dignas de la infinita sabidura rs los ojos de los soberbios. (Psal. xvn, 28.)
de Dios, y que nos explican el plan general Y ms adelante: Humillaste al soberbio como
del misterio de la Encarnacin. El hombre un herido. (Psal. L X X X V I I I , I I . ) Isaas pro-
habia pecado por soberbia, por orgullo, por fetiza lo mismo en muchos lugares: Har
el deseo insensato de ser como Dios; por cesar la soberbia de los infieles (segn el he-
eso el Hijo de Dios quiso salvar al mundo breo, de los formidables), y abatir la arro-
por la virtud contraria su pecado, que fu gancia de los fuertes. (Isa., xm, 11.) Y en el
la soberbia. El principio de todo pecado, dice libro de los Proverbios, xv, 25, se lee: De-
el Eclesistico, es la soberbia (x, 15); por rribar el Seor la casa de los soberbios. Y lo
eso era conveniente que la humildad fuese mismo vemos en otros muchos lugares, en
el principio de toda gracia, de toda repara- donde se condena la arrogancia y la sober-
cin. Mas no por eso el Hijo de Dios per- bia. Y no solamente Dios abate la soberbia
di nada de su grandeza, sino que, por el y orgullo de los particulares, sino tambin
contrario, como dice el Apstol, Dios le en- la de los pueblos y las naciones. Bossuet,
salz y le dio un nombre, que es sobre todo en su admirable Discurso sobre la Historia
nombre; que en el nombre de JESS, se do- Universal, ha demostrado con la mayor cla-
ble toda rodilla en los cielos, en la tierra y ridad que la divina Providencia gobierna
en los infiernos; y toda lengua confiese que las revoluciones de los imperios, que sir-
nuestro Seor Jesucristo participa la gloria ven para humillar los prncipes; y des-
de Dios Padre. Este misterio habia sido ya pus de presentar varios ejemplos, deduce
anunciado por Isaas, cuando celebraba la esta leccin importante: Aun considern-
gloria del Salvador como una consecuencia dole bajo el punto de vista ms humano
de las ignominias de su suplicio ( u i , 14, posible, presenta grande utilidad el examen
15; L U , 3, 8, 10, 12; LIV, LX, LX.L, L X I I l ) . de la historia de los imperios, sobre todo
El Profeta Rey, personificando Jesucris- para los prncipes en quienes semejante es-
to, cantaba cada paso en sus Salmos el pectculo abate y humilla la arrogancia,
abatimiento voluntario del Salvador, como compaera ordinaria de posicin tan emi-
el principio de su exaltacin soberana. nente. Si los hombres aprenden moderar
Hablando de esto mismo los Santos Padres, sus pasiones al ver morir los reyes, cmo
ABAT ABBA 31
no ha de producirles impresin ms honda lo mucho que pecas; y para ms amar Dios,
ver morir los reinos mismos? Y en dnde viendo lo mucho que te perdona. El mismo
pueden recibir leccin mayor sobre la vani- autor indica ms adelante el remedio contra
dad de las grandezas humanas? As cuando la desconfianza. Si quieres, pues, vencerla
veis pasar como un rayo por ante vuestros desconfianza, la cual nasce de la flaqueza
ojos, no solo los reyes y emperadores, sino de tus fuerzas de la dificultad de la em-
tambin grandes imperios que hicieron tem- presa, considera que este negocio no se ha
blar al universo; cuando veis presentarse de alcanzar por solas tus fuerzas, sino por
nuevamente vuestros ojos los asirios, an- la divina gracia; la cual tanto ms presto
tiguos y nuevos, medos, persas, griegos y se alcanza, cuanto ms el hombre desconfia
romanos, y caer, por decirlo as, unos tras de su propia virtud. Onde si sabes usar bien
otros; este trastorno espantable os ensea desta tentacin, ella mesma te ser una
que nada slido existe entre los hombres, y grande ayuda para lo que deseas, porque te
que la inconstancia y la agitacin son patri- dar ocasin de ser ms humilde... Pues si
monio de las cosas humanas. Si Bossuet te hace desmayar la propia fragilidad, y la
hubiera vivido cien aos ms, habria saca- fortaleza del demonio, y la malicia de los
do de la misma historia de Francia otra tiempos presentes, piensa que muchos ms
leccin no menos elocuente. en nmero y en valor son los que te ayudan
Por ltimo, en la Teologa mstica, la que los que son contra t. Y ciertamente si
palabra abatimiento se toma, para desig- te abriese Dios los ojos, y vieses todos los
nar el estado de mortificacin voluntaria, ngeles y todos los sanctos, y al mesmo Dios
sin presumir de s mismo (animi demissio, estar mirando el fin de tu batalla, y ofre-
abjeetio), en cuyo sentido la aconsejan todos cindote la corona, sin dubda no temerias
como un medio el ms propsito para ade- aunque vieses todo el infierno puesto en ar-
lantar en el aprovechamiento espiritual, mas contra t, como hacia el Apstol Sant
como un decaimiento del espritu, efecto de Pablo, el cual, con este esfuerzo, paresce
la desconfianza exagerada de s mismo, en que desafiaba todas las criaturas del mun-
cuyo caso los autores la consideran como do, cuando decia: Quin ser poderoso pa-
una tentacin. Es un estado semejante al ra apartarnos del amor de Cristo? Como si
que llaman de sequedades, y falta de consola- dijera ; No conozco criatura en cielos ni
ciones espirituales. De estos, dice Fray Luis tierra que para esto sea bastante.
de Granada, nunca se puede esperar fructo Finalmente, aunque no con tanta fre-
de aprovechamiento mientras ans andu- cuencia, abatimiento designa un estado de
v i e r e n ; porque estos son como aquella de- pereza, de flojedad y de cansancio para e m -
saprovechada simiente del Evangelio que prender obras espirituales. Es el grado ms
cay sobre la piedra, la cual en tanto que alto de la tibieza, y casi parecido al hasto.
tuvo algn humor de las aguas del invier- Este vicio suele dominar en muchas almas
no, estuvo verde y cresci; mas en faltn- en las comunidades que se dedican la vida
dole el tiempo fresco (como no tenia fir- contemplativa. El director espiritual procu-
mes raices ni fundamento), luego los rar con el mayor celo investigar las cau-
primeros soles del verano se sec. Expo- sas que han producido tal estado; y adems
ne despus las causas por que el Seor qui- de aplicar los remedios arriba indicados,
ta sus amigos las consolaciones espiritua- emplear otros que le dicte su prudencia y
les, y luego seala el remedio diciendo: discrecin, segn las circunstancias y con-
Pues cuando desta manera te hallares, no diciones de la persona, aadiendo en todo
debes por eso dejar el ejercicio de la oracin caso estmulos eficaces con saludables pe-
acostumbrada, aunque te parezca desabrido; nitencias medicinales.PIRUJO.
sino antes debes all presentarte como reo y
culpado en presencia del Seor, y examinar Abba. (Vase A b.)
muy bien tu conciencia, y mirar si por ven-
tura le perdiste por tu culpa. Y s as es, Abba, conocido ms comunmente con
derrbate humildemente sus pies con aque- el nombre de Ablus Autiquus, fu un cle-
lla sancta pecadora, y no oses alzarlos ojos bre canonista que floreci hacia el ao 1250.
al cielo con el publicano; y arrojndote muy Se conservan de l unos Comentarios sobre
confiadamente en las entraas de su infini- los cinco libros de las decretales, que salieron
ta caridad, suplcale con entera confianza luz en Venecia en 1588.
que te perdone, y declare las riquezas ines- Abba es tambin el nombre de cierto ra-
timables de su paciencia y misericordia en bino de la secta de los Caraitas, que escri-
sufrir y perdonar quien tantas veces le bi una obra sobre el Matrimonio.
ofende. Desta manera sacars provecho de Abba era una ciudad de la antigua F-
tu sequedad y aun de tus culpas, tomando cida, orillas del Celiso, en la que habia un
dellas ocasin para ms humillarte , viendo clebre orculo de Apulo.PERUJO.
32 ABBON ABBOT
Abbon. Se conocen varios personajes Robertum Reges: Prologus in libellum simm
de este nombre. de grammaticalibus: Epitome de vitis Roma-
i. Abbon el encorvado (Abbo cernuus), norum Pontificum: Passio S. Eadmundi regs,
natural de Normanda, monje de San Ger- (in Siirii vitis): Apologeticus adversus Arnul-
mn de los Prados; es conocido por un poe- phum, episc. Anrelian. Dej otros muchos
ma pico en latin, dividido en tres libros, manuscritos que tratan de Filologa, de F i -
De Bello Parisiacce urbis, en donde refiere losofa, de Historia, de Matemticas, de As-
la historia del sitio de Pars por los nor- tronoma, etc., y una multitud de Cartas,
mandos, que dur desde Octubre de 886 que fueron publicadas continuacin del Co-
hasta Febrero de 887. A pesar de que Abbon, dex canonum vetas, en 1687. Sus contempo-
como poeta, cometi toda clase de defectos, rneos habian formado el ms alto concepto
mirado como historiador, es muy aprecia- de su sabidura y de su erudicin; de modo
ble por la exactitud imparcialidad con que que Fulberto de Chartres le llama summce phi-
refiere los hechos, de los cuales l mismo losopkice Abbas, et omni divina el saculari auc-
fu testigo. El docto P. Pithou, que posea toriiate totius Francia' magister famosissimus.
el nico manuscrito conocido de esta obra, Y en efecto, sus obras revelan una verda-
lo hizo imprimir por primera vez en Pars dera piedad, un gran saber y un talento raro
en 1588 en su coleccin de diversos ana- }' profundo.
listas historiadores de Francia. Despus 3. Abbon, Obispo de Nevers, vivi en
se hicieron varias ediciones, pero la mejor el siglo ix bajo el reinado de Carlos el Calvo
es la sptima, publicada por Duplessis, be- y fu uno de los Prelados que suscribieron
nedictino de la Congregacin de San Mau- el tercer Concilio de Soisons en 866; los
ro, en 1753. Por ltimo, Mr. Guizot inclu- de Troyes en 867 y 878, y el de Pontion
y en su coleccin este raro monumento, en 876.
traducido por Mr. Taranne. Existen ade- 4.0
Abbon, Obispo de Soisons, es c o -
ms de este mismo autor, Sermones V selecti, nocido por haber consagrado en San Me-
publicados en el Spicilegium de Achery, t o - dardo Raoul, sucesor de Carlos el Simple,
mo vi, y Epstola ad Desiderium, que se halla y haber contribuido mucho su elevacin
en el tomo v de la Bibliotheca Patrum. Mu- al trono. Raoul le nombr su Canciller, c u -
ri hacia el ao g23. ya dignidad desempe hasta su muerte,
2. Abbon (San), Abad de Fleuri, naci
0
ocurrida, el ao 907.PERUJO.
en Orleans mediados del siglo x, y es uno
de los personajes ms considerables de su Abbot (Jorge), Arzobispo de Cantorbe-
tiempo. Sobresali por su aplicacin y apro- ry, naci en Khilford en 1562. Despus de
vechamiento en las artes y en las ciencias: haber hecho sus estudios en la Universidad
su privilegiado talento abarc un mismo de Oxford, obtuvo la plaza de Rector de la
tiempo la Gramtica, la Poesa, la Retri- misma en 1597. Dos aos despus fu nom-
ca, las Matemticas, la Geometra,Ta Dia- brado Dean de Winchester, y en 1609 Dean
lctica, la Msica, la Astronoma y la Teo- de Glocester. En 1610 fu elevado al Obis-
loga, y todos los dems conocimientos de su pado de Londres, y al poco tiempo al Arzo-
tiempo. Despus de haber brillado en las bispado de Cantorbery, Primado de Inglate-
escuelas de Pars y de Reims, y en la Aba- rra. Goz de grande consideracin influen-
da de Ramsey en Inglaterra, fu elegido cia en Inglaterra, hasta que el duque de
Abad de Fleuri fines del ao 987. Modelo Buckingham le suspendi en 1627 de todas
de los religiosos por su conducta y notable las funciones de la primaca. Entonces Ab-
por su saber, se consagr exclusivamente bot se retir su pueblo natal, 3' luego al
los deberes de su cargo y al estudio de la castillo de Croyde, donde muri en i 6 3 3 .
Escritura y de los Santos Padres. Su celo Se mostr indulgente con los puritanos;
le hizo visitar diversas provincias para res- pero de tal modo intolerante para con los ca-
tablecer el orden y la disciplina monstica tlicos, que declar abiertamente en la C-
y para defender los derechos de los monjes mara Estrellada que el rey haria traicin al
contra algunos Obispos que queran usurpar reino desde el instante que acordase alguna
sus diezmos. En Gascua restableci el or- tolerancia los catlicos. Abbot dej una
den en el monasterio de la Reole; pero fu reputacin muy dudosa a u n entre los mis-
vctima de su celo, pues un soldado gascn mos protestantes; Clarendon dice que todo
le dio una lanzada en el costado izquierdo, su cristianismo consista en envilecer al
de cuyas resultas muri el i 3 de Noviembre Papado y en estimar los que con ms fu-
del ao 1004, y la Iglesia le honra como ror atacaban Roma. Muri, aade, d e -
mrtir. Escribi numerosas obras, que se jando su sucesor una tarea difcil de cum-
hallan compiladas en el tomo vm de Acta plir; la de reformar una Iglesia que l habia
Sanctorum ordinis S. Benedicti. Las princi- llenado de ministros dbiles, y aun de m i -
pales son: Collectio Canonum ad Hugonem et nistros envilecidos. Su sucesor fu el c-
ABDEN ABDIAS 33
lebre Guillermo Lad. Las principales obras del dios Nebo), nombre puesto Azaras,
de Abbot son: Qucestioiies sex theologica: Las uno de los compaeros de Daniel, por el
Razones del doctor Hill en favor del Papismo: prncipe de los eunucos de Nabucodnosor.
Sermones sobre el profeta Jons. Una Geogra- Este nombre, como los de los otros compa-
fa, bastante buena para su tiempo, y algu- eros, y en general cuntos ocurren en el
nas otras de menos importancia.PERUJO. libro de Daniel, prueba que el autor cono-
ca bien la lengua de Babilonia, cosa harto
Abdallah (siervo de Dios), de la tribu de difcil para un judo de la poca de Antioco
los Coreicitas, solo es conocido por haber Epfanes, la que quieren referir los racio-
sido padre de Mahoma. Era, segn algunos nalistas la composicin del libro. (Vase
autores, un esclavo que se ganaba la vida Daniel.)F. CAMINERO.
conduciendo los camellos de los mercade-
res rabes: otros han inventado sobre l Abdas 0"iyT?V, siervo de Jehovah), nombre
multitud de fbulas. Muri en Yatre, fin muy usado entre los hebreos. Merece espe-
del siglo vi, sin dejar su hijo ms que un cial mencin aquel Abdas, mayordomo del
esclavo y algunos camellos. rey Acaz, servidor grande de Jehovah en
Ha habido entre los mahometanos otros medio de la idolatra de la corte, quien lle-
muchos personajes de este nombre, califas, vado de sus sentimientos de piedad y cari-
reyes, prncipes, generales, escritores, etc. dad, logr esconder cien profetas de Dios,
(Vase D'Herbelot, Biblioteca Oriental, y cuando Jezabel los persegua de muerte,
Moren, Diccionario histrico.)PERUJO. mantenindolos su costa escondidos en
dos cavernas, en medio del hambre que afli-
Abdas (San), Obispo de Susa en Persia, ga al pais. ( m Reg. xvm, 1-16.) No
vivi principios del siglo v, en el reinado tiene probabilidad la opinion de algunos he-
de Isdegerdo. Habiendo logrado tranquili- breos que pensaron ser este Abdas el P r o -
zar al rey de Persia, que se hallaba entre- feta de quien vamos tratar.
gado la desesperacin, creyndose ataca- Abdas. El cuarto de los Profetas meno-
do de espritus malignos, mereci su bene- res por el orden que guardan en la Biblia.
volencia y favor para el Cristianismo. Mas Nada se sabe de su vida ni de su patria, y
poco despus uno de sus clrigos hizo de- disptase sobre la poca en que vivi. Su
moler un Pireo templo del fuego, conti- profeca se contiene en un solo captulo, y va
guo la iglesia de los cristianos. Los ma- enderezada contra los idumeos directamente,
gos, sectarios de Zoroastro, adoradores del y como tipo y smbolo de los enemigos de la
fuego, se quejaron amargamente al rey por teocracia hebrea. Se distingue por la vive-
este hecho; y en su consecuencia, se comu- za, concisin y elegancia potica del estilo,
nic San Abdas la orden de reedificar di- circunstancia que acredita ella sola la im-
cho templo, amenazndole que en caso con- posibilidad de que sea una imitacin de J e -
trario serian demolidas todas las iglesias remas, cuando precisamente es todo lo con-
cristianas. El Santo Obispo se neg, como trario, y manifiesta y conocida de todos la
no podia menos, cumplir aquella orden, costumbre de Jeremas de imitar sus pre-
por lo cual, y no pudiendo vencer su firme- decesores. Edom ser castigado sin que le
za, el rey le conden muerte. Despus de valga su soberbia ni la confianza que tiene
esto los magos amotinaron al pueblo, y co- en las rocas donde habita; y lo ser, porque
menz una persecucin terrible contra los en la catstrofe de Jerusalem se alegr, y
cristianos. Estos imploraron el auxilio de cooper, y mat unos y vendi otros por
Teodosio el Joven, y entonces se encendi en- esclavos. Vendr, pues, sobre l el d i a d e
tre este prncipe y los persas una sangrienta Jehovah y ser destruido de raz, mientras
guerra, que dur treinta aos, en la cual por que se restablecer el pueblo escogido y vol-
fin triunfaron los griegos. Bayle, Barbeirac vern al pas los cautivos de Sepharad. Tal
y otros han tomado pretexto de este hecho es el resumen de esta pequea profeca, que
para lamentar los excesos que puede con- termina afirmando contra los enemigos de
ducir el celo de la religin. Pero es bien la teocracia que el reino ser de Jehovah.
cierto, segn los sanos principios de la m o - Prescindiendo de la opinion de algunos,
ral cristiana, que nunca es lcito levantar un como Hitzig, que traen la composicin de
templo idlatra; y cualquiera est obligado esta profeca tiempo posterior al ao 3i2
negarse ello, sean cualesquiera los p e - antes de Jesucristo, porque carece de base
ligros que se teman, y aun arrostrando la razonable y tiene en contra suya insupera-
muerte, como lo hizo este Santo mrtir. bles dificultades ; dos son las ms comunes
PERUJO. sentencias acerca del tiempo en que flore-
ci nuestro Profeta, la que le hace coetneo
Abdenago TIV), como aparece en de Jeremas, y la que le cree cerca de dos
una inscripcin asira, Abednebo (servidor siglos anterior, es decir, poco posteriora
3
34 ABDIAS ABDIG
Oseas y Joel. La primera opinion se funda sar la poca de Abdas es hasta los tiempos
principalmente en el texto de la profeca, de Ozas, cuyo engrandecimiento y triunfos
interpretado como si se refiriese la des- sobre los filisteos y edomitas parecen el
truccin de Jerusalem por los caldeos. E n cumplimiento de la profeca. Mas como los
este caso, teniendo en cuenta la semejanza idumeos no fueron definitivamente subyu-
grande entre los versculos 1-9 y el cap- gados, ni tampoco por Amasias, continu
tulo XLIX, 7 y siguientes de Jeremas, es siempre la enemiga entre ambos pueblos,
preciso decir que Abdas imit Jeremas, pudiendo Abdas personificar en Edom
lo que es inadmisible, como est dicho; todos los enemigos de la teocracia hebrea,
que Jeremas fu quien le imit, cosa i n - no solo por las hostilidades presentes, sino
creble tratndose de una profeca reciente; por las anteriores que se le vendran la
que ambos imitaron otra profeca antigua memoria. Finalmente, la opinin ms co-
y perdida, lo cual se afirma gratuitamente. mn de los crticos, aun racionalistas, es fa-
Adems, la profeca citada de Jeremas es vorable a l a nuestra.FRANCISCO CAMINERO.
anterior la destruccin de Jerusalem, como
que fu hecha en el reinado de Joaquin, y Abdicacin. Se usa en derecho can-
la de Abdas se entiende perfectamente sin nico esta palabra, para significar el acto
referirla la ltima referida catstrofe, que por el cual uno hace renuncia de todas las
es la razn nica de la opinion que vamos cosas de este mundo, y sealadamente del
combatiendo. derecho de propiedad, tal y como lo practi-
La que le hace coetneo de los que le can los religiosos. E n este sentido est i n s -
preceden en el libro de los doce Profetas pirada la Clement. Exivi de paradiso, tt. xi,
menores, se funda: i . en la autoridad de de Verb. significat., cap. 1, y lo mismo d e -
varios Padres del cuarto siglo, como San nota en el cap. Cum ad monasterium, de stat.
Ephrem y San Jernimo, como cosa tradi- monach., donde despus de dar algunas re-
cional entre los hebreos; 2. en el lugar que
0
glas acerca de los deberes de los monjes,
ocupa entre los doce del libro, en que guar- concluye reiterando los superiores la obli-
dan el orden cronolgico todos aquellos gacin en que estn de no permitirles la po-
cuya edad es conocida; 3. en la necesidad sesin de bienes temporales; quia, dice, ab-
que se ven reducidos los de la opinion a n - dicatio proprietatis, sicut et custodia castitatis,
terior de suponer una profeca antigua imi- adeo est annexa regula monachali, ut contra
tada por Abdas y Jeremas, lo cual prueba eam nec Summus Pontifex possit licentiam in-
adems el carcter antiguo de la profeca de didgere. Por eso Ferraris define la pobreza,
Abdas en su materia, lengua y colorido, y religiosa diciendo que es votum, quo Religio-
la posibilidad de explicarla sin relacin la sus in aliqua religione a S. Sede approbaa
ltima ruina de Jerusalem; 4 . el estilo y
0
voluntarle abdicat se dominium, et proprieta-
lengua de la profeca, del todo diversos de tem omnium rerum temporalium, et omne jus
la lengua y estilo de las prximas la cau- civile ad illas.
tividad babilnica, cuanto semejantes las Sirve tambin esta palabra para dar en-
del noveno siglo antes de Jesucristo; 5. la0
tender el abandono de una dignidad, p r e -
misma profeca supone subsistente an al benda, cualquiera otro beneficio eclesis-
reino de las diez tribus, v. 18-20, y habla tico; pero el uso ha consagrado para estos
de los cautivos de este ejrcito, es decir, del casos la palabra renuncia, como ms grfi-
que tenia presente, y la cautividad de que ca y de ms apropiada significacin. (Vase
habla, v. 20, se entiende de los cautivos he- Renuncia.)J. P . NGULO.
chos en la irrupcin de rabes y filisteos ve-
rificada en tiempo de Joran, la que sin Abdicar. Por dems extenso y variado
duda cooperaron los idumeos, rebelados por ha sido el sentido que se ha dado esta pa-
entonces, y aunque vencidos, nunca volvie- labra Entre los griegos se significaba con
ron quedar sometidos Jud (2 Paral, xxi, ella la dejacin que hacia el padre de la pa-
10; Ib. v. 16-17); 6. el texto de Joel (111, tria potestad por medio de la enajenacin de
5-7), comparado con el de Abdas (19-20), los hijos. Los romanos la aplicaron, entre
prueba no solo una imitacin manifiesta, otras acepciones, para manifestar l renun-
sino identidad de motivos y circunstancias, cia que hacia un hombre libre de su libertad
por lo cual los judos cautivos por pueblos personal, convirtindose voluntariamente
del Asia menor (Jevanim) son los cautivos en esclavo. E n otras partes se ha expresado
en Sepharad de Abdas, no habiendo razn el completo abandono de la patria primiti-
plausible que contradiga la opinion de San va, y por consiguiente de los derechos y pri-
Jernimo, aprendida de su maestro de he- vilegios que por calidad de ciudadano com-
breo, de que Sepharad es el Bosforo, como peten. E n una palabra, toda cesin de cual-
lo hace probable adems la grande analoga quiera dignidad, empleo, estado condicin
de las palabras. Lo ms que se puede retra- se designaba con la palabra abdicar.
ABDIG ABDIS 35
Pero la acepcin ms generalizada y que sagrada obligacin de hacer cuanto el inte-
lia adquirido carta de naturaleza en la cien- rs general exija, para llenar la elevada mi-
cia jurdica, es la que denota la dimisin sin que Dios le ha confiado.
del poder supremo, sea cual fuere. En este Fcilmente se comprende que un acto
sentido, abdicar es renunciar voluntaria- de tamaa trascendencia, que puede afectar
mente un soberano la suprema autoridad hondamente al bienestar de una nacin, est
que posee, para que la sociedad quien go- sujeto rigurosas formalidades, y que las
bierna disponga de ella con arreglo las le- leyes tomen todo gnero de garantas para
yes por que se rige. Comprende, por con- evitar las perturbaciones que se vera ex-
siguiente, no solo los reyes, sino tambin puesto un pueblo, si en momentos dados se
los Papas, Emperadores, presidentes de viese hurfano de autoridad; pero de las li-
repblica y dems jefes supremos del Esta- mitaciones que se impongan un prncipe,
do, cualquiera que sea el nombre con que se para que no pueda abandonar su puesto
les designe. sino sujetndose un procedimiento dado,
Disputan los tratadistas de derecho acer- negarle en absoluto la facultad de renun-
ca de si la suprema dignidad es no renun- ciar, parcenos que media una gran distan-
ciable. Con respecto al Sumo Pontificado cia. Seria injusto y antipoltico obligar
la cuestin no ofrece duda alguna; aparte una persona desempear perpetuamente
del ejemplo de Celestino v, que la renunci, y contra su voluntad un cargo de suyo di-
tenemos la notable decretal de Bonifacio vm, fcil y espinoso, sobre todo cuando por una
que para poner trmino las discusiones penosa enfermedad, ineptitud reconocida
sobre esta materia, la resolvi en sentido otra grave causa, se ve imposibilitado de
afirmativo. Quoniam aliqui curiosi disceptan- administrar los sagrados intereses de la so-
tes de iis, qux non midtum expediunt,.. in du- ciedad.
bitationem solicitant, an Romanus Pontifex Las naciones todas ofrecen abundantes
(mxime cum se insufficientem agnoscit ad re- ejemplos de soberanos que por uno otro
gendam universalem Ecclesiam, et summi Pon- motivo han acudido este recurso. En E s -
tificatus onera supportanda), renunciare valeat paa, aparte de otras renuncias de reyes de
Papatui... Ccelestinus Papa quintus volens su- los antiguos reinos, son notables la de Car-
pcr hoc hasitationis cujuslibet materiam ampu- los v, que siendo el monarca ms poderoso
tare, deliberatione habita cum suis fratribus de Europa, abdic la corona en 1556, para
Ecclesice Romance Cardinabus, auctoritate tomar el hbito de monje en el monasterio
apostlica statuit et decrevit, Romanum Pon- de Yuste, y la de Felipe v, que despus de
tificem posse libere resignare. Nos igitur, ne una larga y devastadora guerra por reinar,
statutum hujusmodi per temporis cursum obli- abdic en 1724, retirndose San Lorenzo.
vioni dari, aut dubitationem eamdem in reci- En nuestros dias tenemos tambin la de
divam disceptationem ulterius deduci contin- doa Isabel 11, hecha en Pars en el ao
gat, ipsum inter constitutiones alias ad perpe- 1870 en favor de su hijo D. Alfonso, y la
tuam re memoriam, de fratrum nostrorum de Amadeo 1 en 1873, hecha absolutamen-
consilio duximus redigendum ( i ) . te en su nombre, y en el de sus hijos y s u -
Con respecto la suprema autoridad ci- cesores.J. P. NGULO.
vil , unos niegan y otros conceden esta fa-
cultad. Fndanse los primeros en que todo Abdissi Abdjesu Ebedjesu, Patriarca
poder trae su origen del derecho natural de Musul en la Asira Oriental, vino R o -
del divino; en el primer caso no es posible ma en tiempo de Julio m, y abjur el nesto-
la abdicacin, porque por derecho natural rianismo hacia el ao 1552. De vuelta su
el rey no tiene el derecho de reinar, y por pais convirti un gran nmero de nesto-
consiguiente de renunciar; mucho menos rianos, y defendi el Catolicismo. Volvi se-
en el segundo, porque habiendo recibido la gunda vez Roma bajo el pontificado de
autoridad por voluntad divina, no puede Po iv, quien le dio el palio en 7 de Marzo
despojarse de ella su antojo. Dicen los de 1562. Se propona asistir al Concilio de
contrarios que el derecho natural no es in- Trento, mas no habindole sido posible, en-
compatible con la idea del mando supremo, vi su profesin de f, que fu presentada
y aunque lo fuera, en el mero hecho que en la Sesin xxii, prometiendo adems h a -
existe este supremo poder, la persona que cer observar los decretos del Concilio en
lo tiene ha de estar forzosamente facultada las iglesias de su jurisdiccin, que se exten-
para renunciarlo, cuando causas graves el da hasta las Indias. El embajador del rey
bien del Estado as lo reclamen; y con ma- de Portugal hizo una protesta en el Conci-
yor motivo en las monarquas de derecho lio contra las pretensiones que este Patriar-
divino, porque en este caso el rey tiene la ca tenia sobre las iglesias dependientes de
la dominacin del rey , su soberano, en
(i) Lib. i, tt. vi, cap. i in vi. I Oriente. Aquel sabio Patriarca habia escrito
36 ABDON ABDON
antes de su abjuracin muchas obras en de- de Roma, declar guerra al rey de Persia, y
fensa del nestorianismo; pero despus com- en una de las batallas cayeron prisioneros
puso dos poemas justificando su conducta, los dos hermanos Abdon y Seen. Ms que
y exponiendo los motivos de su reunin la el duro cautiverio que se veian sujetos,
Iglesia Romana. Posea perfectamente el les apenaron los crueles tratamientos de
caldeo, el rabe y el siriaco: responda de que los cristianos eran objeto por parte de
repente las cuestiones ms difciles, y era Decio y sus satlites; y no pudiendo resistir
tenido con razn como el ms notable de los generosos impulsos de sus cristianos y
los Prelados orientales, Decia que sus ante- nobles corazones, ya que eran impotentes
pasados habian recibido su doctrina de San- para impedir el mal, pensaron mitigar en lo
to Toms, de San Tadeo y de su discpulo posible s.us consecuencias, consagrndose
San Marcos; que sus creencias eran entera- fortificar los fieles, animar los confeso-
mente conformes las de los catlicos r o - res y enterrar los mrtires, sin cuidarse
manos; que sus sacramentos eran los mis- de si obrando de esta manera desagradaban
mos, as como tambin la mayor parte de su nuevo soberano. Noticioso de ello D e -
sus ceremonias, que habin sido escritas en cio, pretendi con halagos llevarlos la
tiempo de los Apstoles, y cuyos libros r i - apostasa; pero viendo la firmeza inquebran-
tuales se conservaban cuidadosamente. (Va- table de Abdon y Seen, mand cargarlos
se Pallavicino, Historia del Concilio de Tren- de cadenas, y en esta disposicin llevlos
to: Spondano, ad annum 1562.) consigo Roma para trofeos del triunfo.
Abdjesu (San), dicono que fu marti- Al dia siguiente hzolos comparecer
rizado en el siglo iv, en tiempo de Sapor n, ante el Senado en aquella disposicin, y
rey de Persia. El Martirologio hace mencin despus de haber personalmente informado
de l en el dia 22 de Abril.PERUJO. la asamblea de su nobleza y raras cualida-
des, propsoles de nuevo apostatar, prome-
Abdn (JVTa.V), ciudad levtica de la tri- tindoles no solo la libertad, sino tambin
bu de Asser, rama de Gerson (Jos. xxi, 3o; puestos eminentes y abundantes riquezas;
1 Paral, vi, 74, hebr. 59), acaso donde ya- pero estos Santos, lejos de dejarse vencer,
cen hoy las ruinas de Abdeh, junto al Wadi- confesaron con ms valor si cabe Jesucris-
Karn, que corre al Norte de Achsib, en la t o , por cuyo motivo fueron entregados
llanura de Acco Ptolemaida. Unos veinte Valeriano, prefecto de la ciudad, y al dia si-
manuscritos leen Abdon por Ebron en el guiente llevados al anfiteatro para que ado-
cap. xix, 28 de Josu, quiz mejor que el raran un dolo del sol. Los valerosos persas
texto recibido. escupieron al dolo, por lo cual en el acto
Abdn. Nombre del undcimo juez de fueron cruelmente azotados con plomadas,
Israel (Jud., xn, i3 y sig.), natural de Pera- hasta dejarlos casi exnimes. E n este esta-
ton, tribu deEfrain, ilustre por sus cuarenta do soltaron contra ellos dos leones y cuatro
hijos y treinta nietos, aptos para la guerra, osos, pensando que acabaran con sus vi-
los cuales cabalgaban en setenta pollinas, das; pero no fu as, sino que las fieras,
como gente principal segn costumbre' de I amansadas, vinieron tenderse los pies de
la poca, cuando aun no se habin introdu- los confesores de Cristo, lamiendo sus lla-
cido los caballos entre los hebreos. De l gas. Atribuyendo el prefecto este portento
solo refiere la Biblia lo dicho, y que era hi- efectos de la magia, despach contra los
jo de Hillel, que juzg Israel ocho aos y Santos mrtires un gladiador, quien acab
fu sepultado en su ciudad natal. Tambin con sus vidas degollndolos.
llevaron este nombre dos cabezas de familia
Los sagrados despojos quedaron tres
benjamita moradores de Jerusalem, de quie-
dias insepultos, hasta que el subdicono
nes se habla en el i . Paral, vm, 23, 3o,
Quirino, burlando las rdenes delprefecto,
y ix, 36, y un dignatario de la corte de J o -
los retir, dndoles sepultura en su misma
sas, quien envi el rey con otros consul-
casa, donde permanecieron hasta el impe-
tar la profetisa Holda (2 Paral, xxxiv, 20).
rio de Constantino el Grande, siendo tras-
FRANCISCO CAMINERO.
ladados al cementerio de Ponciano, que'
Abdon y Seen (Santos). Estos dos glo- desde entonces lleva el nombre de estos
riosos atletas de la fe fueron naturales de Santos. Padecieron el martirio el dia 3o de
Persia. Su nobilsimo linaje y las esclareci- Julio del ao 254, bajo el pontificado de
das prendas que les adornaban los elevaron San Fabin.
las ms altas dignidades del reino, siendo Abdon y Seen (Iconografa). E n el ce-
lmparas clarsimas cuyas heroicas virtudes menterio de Ponciano, adornando el sepul-
cristianas atraan almas en gran nmero al cro de los Santos Abdon y Seen, se con-
redil de Jesucristo, merced los vividos res- serva un fresco de los primitivos tiempos
plandores que despedan. del Cristianismo, representando Jesucristo
Por aquellos tiempos Decio, emperador <de medio cuerpo, y rodeado de una nube,
ABEC ABEL 37
coronando los dos mrtires, que tiene porque pretendan que para obtener la salva-
diestra y siniestra. Este fresco tenia una cin era preciso no saber leer ni escribir, ni
inscripcin, de la cual solo se conserva la aun conocer las letras del alfabeto. Cuando
palabra ONIS , y en la que indudablemente Lutero ense que cada uno era juez del
se leeria DE DONIS D E I , etc., como en otras sentido de las Sagradas Escrituras, segn el
sepulturas de mrtires. Fresco y leyenda espritu privado, este principio llev Stork
son una prueba concluyente de la antige- su discpulo decir que cada fiel podia co-
dad del culto de los Santos. nocer el sentido de los libros santos tan
Los nombres de nuestros hroes pasa- bi-n como los ms hbiles doctores, pues
ron por no pocas variaciones, cosa no ex- solo Dios es quien d la inteligencia de ellos
traa si se tiene en cuenta que eran de los todo hombre, sin el auxilio de otros libros
llamados brbaros en Roma, por no ser la- ni ciencias. De aqu infera que el estudio
tinos. As en el Canon pascual de Vctor de solo servia para causar distracciones i m -
Aquitania son llamados ABDON ET SENNEN; pedir estar atento la voz interior de Dios,
en un Capitulario de los Evangelios, ABDON y por consiguiente, que convenia no apren-
ET SENNES; en el antiguo martirologio de der leer, y que los que saban leer se h a -
Willibrod y en el de Corbie, ABDO ET SEN- llaban en peligro de perder la salvacin.
NIS; en el de Fiorentini, ABDO ET SENNES Esta secta hizo muchos proslitos en Ale-
(todos los cuales no parecen sino copias algo mania. El mismo Carlostadio, profesor de
alteradas del Martirologio jeronimiano); en Teologa en la Universidad de Witemberg,
fin, en el de Wandelbert, ABDON ET ZENNEN. y uno de los primeros sectarios de Lutero,
El fresco de que hemos hecho mencin renunci pblicamente su ctedra para
fija las reglas de la iconografa para repre- abrazar el partido de los abecedarios. Todo
sentar con propiedad nuestros Santos. H lo cual deben tener muy presente los que se
aqu de qu manera Fiorentini (In iiot. ad atreven acusar al Catolicismo de enemigo
martyrol. xxxjul.) describe el traje de aque- de las luces y de la ilustracin.PERUJO.
llas imgenes: Pileata, seupous acuto capi-
tioet acuta chlamide, tunicaque pellicea ornatce. Abel (b:in, soplo, hlito), hijo segun-
Una cosa hay que observar, y es que la do de Adam y Eva, no hermano mellizo de
clmide y la capilla son aqu una sola pren- Can, como algunos han pretendido contra
da, por cuyo motivo parece que Fiorentini la verdad expresa del texto (Gen., iv, 2...).
fu poco exacto en la denominacin de la El nombre se escribe Hbel Habel, segn
misma, tanto por no conocerse ejemplar de el lugar que ocupa en la proposicin en el
sta que lleve capilla, como por ir la cl- texto hebreo; as que los Setenta y la V u l -
mide sujeta al hombro por un alamar, y no gata escriben Abel. Originariamente tuvo
en mitad del pecho, conforme se ve en las quiz, como el asirio habal hablu, el sig-
indicadas imgenes. Parcenos que mejor le nificado de hijo; pero segn la etimologa
conviene el nombre de ependyten, que cita hebrea, es hlito, aliento, y de aqu efmero,
San Jernimo en la vida de San Hilarin, deleznable, por alusin, segn creen algunos,
palabra griega que San Agustn traduce por su breve vida, lo cual supone que recibi
superindumentum, prenda que usaba dicho este nombre despus de muerto, quedando
anacoreta. Podra ser tambin el acema, olvidado el primitivo. Es una mera conge-
citada por Polidori. tura poco conforme al carcter histrico de
Completa el vestido de las dos referidas la narracin, y nicamente fundada en la
imgenes una tnica de piel corta, hasta levsima analoga dicha, que como otras
la mitad del fmur, tal como algunos pin- igualmente ftiles, v. g., la diversidad de
tores nos presentan San Juan Bautista, ocupaciones de los dos hermanos, bastan
y tal como lo est en un fresco del mis- los mitologistas para abandonar el sentido
mo cementerio Ponciano, representando el natural histrico, y pretender que se t r a -
bautismo de Jesucristo. E s probable que los ta de un mito que expresa la preferencia que
orientales usaran una tnica tan corta, por alcanzaba ante los antiguos hebreos la vida
completar el vestido una prenda llamada pastoril y nmada, sobre la agrcola y se-
saraballa sarabara, y tambin sarabida, la dentaria. No es preciso detenerse refutar
que parta de la cintura y terminaba en la una opinin sin fundamentos y puramente
punta de los pies, conforme se ve en las es- caprichosa. La Escritura est sobremanera
tatuas antiguas de los reyes. Winkelman, sobria en lo que refiere de Abel, expresan-
en su Storia delVarte, d de ella la siguiente do slo que se dedic la vida pastoral,
definicin: Sarabara, crura tibies, uve bracee, mientras su hermano mayor cultivaba la
quibus crura teguntur et tibia.PALLES. tierra; que ofreci Jehovah un sacrificio
de lo ms escogido de sus ganados; que Dios
Abecedaristas Abecedarios, rama de los recibi con agrado Abel y su ofrenda, y
Anabaptistas en el siglo xvi, as llamados no Cain y la suya, la cual era de los fru-
1
38 ABEL ABEL
tos de la tierra; y en fin, que por envidia de de que los primeros humanos recibieran la
ello le mat Cain estando en el campo. No vida del espritu, una educacin social y re-
se dice cmo manifest Dios su aceptacin ligiosa bastante para cumplir los destinos
del sacrificio y persona de Abel, no siendo de padres de la humanidad, del mismo de
improbable, aunque carece de datos positi- quien recibieran la existencia natural. De
vos, la opinin comn entre los intrpretes otra manera apenas se concebira la conduc-
de que la manifest por la combustin m i - ta de Dios con el hombre, si es que alguno
lagrosa de la ofrenda, como despus se v e - puede concebirla.
rific en ocasiones solemnes. Quiz lo h i - No por ser esta narracin perfectamen-
ciera en alguna aparicin teofana, como te histrica, deja de ofrecer altas ensean-
la que hace suponer el decurso de la narra- zas. Por elia se ven en la primera familia
cin en las palabras que se refieren dichas humana el uso y abuso de la libertad y sus
por Dios Cain antes y despus del fratri- inmediatas consecuencias; se ve la antipa-
cidio. Por lo dems, la narracin no tiene ta que tan fcilmente conciben los malos
nada de mitolgica, supuesta la economa para con los buenos y piadosos, y que tan-
divina con los primeros hombres, que nece- to ayuda explicar los combates que ha
sitaban ser dirigidos y educados por una sufrido, sufre y sufrir la Religin de parte
manera sobrenatural, si haban de cumplir de la irreligiosidad y perversin de las cos-
sus propios destinos como seres humanos y tumbres; se ve el origen de los sacrificios,
como educadores de la humanidad. No pu- tan antiguo como la especie humana, y c-
dindose dar en Dios preferencias capricho- mo no admiten la grosera explicacin que
sas, es necesario convenir en que algo ha- ordinariamente les dan los mitlogos; se ve,
bia en el proceder de Cain que no era acepto finalmente, en Abel, como el primer repre-
Dios, sea en la conducta, sea en la inten- sentante del hombre temeroso de Dios, que
cin circunstancias que acompaaron por su piedad, su inocencia y amor la jus-
su ofrenda. Conocida por Cain la preferen- ticia, es aborrecido de muerte, y el primer
cia dada su hermano, concibe por ella tipo del que fu aborrecido del mundo sien-
gran pesar (")i*3 ppS "inil, se encendi en do el Salvador del mundo, del que vino su
grande ira) y se vuelve torvo su semblante. propia casa y los suyos no le recibieron.
Al preguntarle Dios la causa, sin duda p a - Exponer las fbulas rabnicas y muslmicas
ra sanarle, si l quera, le advierte que en su acerca de Abel, no tiene inters cientfico
mano est su suerte, que los malos afectos alguno, y es objeto de mera curiosidad.
y apetitos estn sometidos la voluntad; J . CAMINERO.
con lo cual se inculca la idea de la libertad,
que hace de ndole tan diversa esta narra- Abel y Cain. Los bajo-relieves de las
cin de las fbulas y mitos de la antigedad catacumbas de Roma representan frecuen-
oriental y clsica. Cain se deja vencer de temente el sacrificio de Cain y Abel, ofre-
sus malos afectos, habla su hermano sin ciendo el primero ya una gavilla de trigo,
duda invitndole salir al campo, como en- ya un racimo de uva, y el segundo un cor-
tiende la Vulgata, y le asesina. Argido dero. Abel es la figura ms antigua del
luego por Dios, que le pregunta por su her- Redentor, y en su cualidad de pastor est
mano, contesta secamente: No lo s. Soy vestido con la tnica y la penida; por el con-
yo acaso guardin de mi hermano? Mas al trario, Cain, como labrador, est semi-des-
ver que Dios conoce su atentado, pasa r e - nudo, pues antiguamente desnudos andaban
pentinamente un sentimiento contrario de los de esta profesin: nndus ara, se lee en
desesperacin en vista del castigo que se las Georgias de Virgilio. En dichos bajo-
le condena, la vez que le turba la idea de relieves Dios est sentado ya sobre una ro-
ser tratado por cualquiera que le hallara, ca, ya en un sitial cubierto de un tapiz, con
como l trat su hermano, una vez per- un escabel suppedaneum los pies, lo cual
dida la proteccin divina; y en fin, use fu de era atributo de la dignidad en tiempos a n -
delante de Jehovah)>. Todo es profundamen- tiguos. Como en los dibujos de Roma sub-
te humano en medio de aquel sobrenatura- terrnea no abunda la exactitud, se nota es-
lismo natural, por decirlo as, porque era ta falta en dichos bajo-relieves de un modo
necesario en la primera institucin de la particular, puesto que Dios toma el presen-
humanidad; todo esto lleva consigo el ca- te de Cain en unos, y en otros extiende h a -
rcter de la verdad histrica, y no admite cia l su mano; pero parecindole Bottari
comparacin con los mitos y fbulas paga- imposible un error tal en un artista cristia-
nas. El que por tal tenga semejante narra- no, dice que con aquel ademan el Seor
cin, no hallar en ella misma fundamento rechaza los presentes de Cain. No nos p a -
en que apoyarse, como no sea un incrdulo rece aceptable la explicacin, y optamos por
radical, que ni admita un Dios personal y la de falta de exactitud en el cuadro. En se-
criador del hombre, ni la necesidad moral gundo trmino del grupo se ve ya la figura
ABEL ABEL 39
de-un anciano, representando Adn, ya aos la predicacin del Evangelio en el
las de ste y de Eva. pas de Liege y de Hainaut, con tanto fru-
Un mosaico de San Vital de Rvena, to, que es tenido como uno de sus princi-
obra del siglo vi, nos ofrece una represen- pales apstoles.PALLES.
tacin sobremanera interesante; consiste en
un grupo de dos personajes colocados dies- Abel (prado), nombre de diversos luga-
tra y izquierda de un altar. Uno de dichos res mencionados en la Biblia. Los princi-
personajes es Melquisedech ofreciendo pales son: Abel-beth-Maacha, poblacin i m -
Dios el sacrificio del pan y del vino, y el portante de las fronteras de Neftal, donde
otro es Abel, el cual, con las manos eleva- se refugi Seba, rebelado contra David, y le
das al cielo, ofrece un cordero al Seor, no cerc Joab hasta que le entregaron su ca-
pudiendo caber duda sobre la identidad de beza (2. Reg., xx, 14...). Benadad, rey de
0
dichos personajes, puesto que tienen escri- Siria, la combati (3 Reg. xv, 29), y Te-
tos sus nombres encima de la cabeza. glathphalasar la despobl (4 Reg., xv, 29).
La interpretacin de este cuadro es tan Su nombre se debe al pequeo reino arameo
sencilla como natural. El cordero ofrecido de Maacha. A veces aparece escrito como si
por Abel representa al Cordero de Dios, fueran dos lugares distintos: Abel y Beth
que en la plenitud de los tiempos debia i n - Maacha (2 Reg. xx, 14..-); otras veces slo
molarse por la salvacin de los hombres; el Abel (ib., 18), y otras Abel Main (prado
sacrificio de Melquisedech, compuesto de de las aguas), por estar prxima ellas. S
pan y de vino, figura el sacrificio eucarsti- situacin era probablemente la de la actual
co, que es el mismo que el del Cordero di- aldea cristiana A bil A bil-el-Kamh (asi lla-
vino. E s , pues, evidente que en el cuadro mada por sus excelentes campos de trigo),
en cuestin se quiso unir en un grupo di- legua y media Oeste-Noroeste de Dan,
chas dos figuras de un mismo misterio, se- segn Robinson.
paradas en la historia por ms de dos mil Abelmeula Abelmehula ( nSinn San
aos. Es muy posible que el mosaico de prado del baile), en la tribu de Isachar,
que hablamos fuera inspirado por las pala- cuatro leguas al Sur de Bethsan, no lejos de
bras del canon de la misa: Sicuti accepta ha- Mageddo y Thanach, y patria de Eliseo
bere dignatus es muera pueri tui justi Abel, (Jud., vii, 22; 4 Reg. iv, 12, y xix, 16). El
et sacrificium patriar chm nostri Abraha, et lugar llamado Beth-Maiela, subsistente en
quod tib obtulit summus sacerdos tuus Mel- tiempo de Eusebio, estaba cerca de la e n -
chisedech... trada del Wadi Malelt, en el valle del Jordn.
Abel, Arzobispo de Reims (San). Se
A bel-Keramin (prado de las vias) estaba
ignora punto fijo la patria de este Santo;
al otro lado del Jordn, dos leguas y media
pero se sabe que fu irlands escocs , y
de Rabbat-Ammon, hasta donde fu persi-
que una vez admitido al sacerdocio, ardien-
guiendo Jepht los ammonitas (Jud.,
do en celo por la salvacin de las almas, y
xi, 33).
sabiendo que en algunas partes de Francia
A bel-Mizraim (vulg. Planctus cegyptiorum,
abundaban los idlatras, pas este pas,
Gen., 4, 10-11), junto la era de Atad,
gobernado la sazn por Pepino de Heris-
donde se celebraron las exequias de Jacob,
tal, quien se present. Admirado el prn-
por lo cual, empleando una paranomasia
cipe del ardor que manifestaba aquel San-
sencilla, le llamaron Ebel en lugar de Abel
to por la conversin de los infieles, envile
(llanto por prado). Estaba al otro lado del
los Paises-Bajos, que acababa de conquistar,
Jordn, no lejos de l y de Jeric.
y en aquella regin hizo la f asombrosos
progresos en virtud de las predicaciones y Abelsetin simplemente Setim (niTaisrn
ejemplo de Abel. Conociendo su mrito, San SIN , prado de las acacias), ltima estacin
Bonifacio, legado del Papa, consagrlo A r - de los israelitas cerca del Jordn en la cam-
zobispo de Reims, la sazn desolada por pia de Moab (Nm. xxxm, 49; Jos. 11, 1;
el cisma, introducido por el intruso Milon y m, 1; Mich., vi, 5) y en frente de Jeric.
CAMINERO.
por sus adlteres. Mucho hubo de sufrir por
esta causa San Abel, hasta que perseguido y
amenazado de muerte, retirse al monaste- Abelardo (Peripateticus Palatinas), famo-
rio de Lobbes, para evitar sus hijos un so escolstico del siglo xn, y uno de los per-
crimen tan grande. En Lobbes fu un ejem- sonajes de la Edad media que han sido ob-
plar admirable de caridad , austeridad, p e - jeto de ms encontrados juicios y de ms
nitencia y de todas las virtudes monsticas; equivocadas apreciaciones. Mientras los
los monjes, edificados, pusieron en su m a - unos le colman de los elogios ms exagera-
no el bculo abacial, y acab santamente su dos, otros le hacen blanco de las censuras
vida mediados del siglo vm, el dia 5 de ms acerbas. Deber nuestro es emitir acer-
Agosto, habiendo consagrado sus ltimos ca de Abelardo un juicio imparcial.
40 ABEL ABEL
Fuera de aquellos que se dedican al e s - Fulberto, logr introducirse en su casa con
tudio de la historia de la filosofa, el nom- pretexto de darla lecciones, pero en realidad
bre de Abelardo apenas es conocido ms para satisfacer su pasin. Poco tiempo des-
que por sus borrascosos amores con Eloisa, pus Eloisa dio luz un hijo, al que puso
y no por sus trabajos cientficos y literarios. por nombre Astrolabio (estrella brillante).
Se le ha presentado como un modelo de Abelardo, con el objeto de aplacar la ira de
enamorados, como una vctima desgracia- Fulberto, se ofreci casarse con su sobri-
da, como un hroe de novela: la poesa, el na; pero sta se resisti, alegando que este
drama y la novela se han empeado en dar- matrimonio impediria los progresos de Abe-
le un falso brillo, y la historia de sus torpes lardo en su gloriosa carrera; y solo fuerza
amores, intencionalmente desfigurada, no de las ms vivas instancias consinti en ce :
nos gentiles rogaron Felipe que les p r o - los Paralipmenos cita como fuente hist-
porcionara el medio de hablar con Jess. rica un comentario (midrasch) del profeta
No lo creemos as, porque stos eran grie- Iddo, y se extiende ms en la narracin de
gos, segn el texto original, y no siros la guerra con Jeroboam, refiriendo el dis-
armenios; y parece adems que el Evange- curso proclama de Abas al ejrcito ene-
lista que lo refiere, no hubiera callado que migo, la derrota de ste y el nmero de com-
eran nada menos que embajadores de un batientes (400.000 de Jud y doble de I s -
ABIAT ABID 47
rael). La proclama citada fu ms un acto Abiathar. Hijo del anterior, descendien-
poltico que una prueba de la fidelidad la tes ambos de Itamar, segundo de los hijos de
ley divina de parte de Abas y su pueblo, Aaron. No se sabe por qu causas habia r e -
pues aunque aade el libro que Dios les cado el sumo sacerdocio en la segunda r a -
concedi esta victoria porque se apoyaban ma de la familia; pero es lo cierto, que ya
en Jehovah, Dios de sus padres, no quie- Heli pertenecia la misma, volviendo ob-
re esto decir sino que no haban abandona- tenerle la primera rama al ser depuesto y des-
do de todo punto el culto ritual de Jehovah, terrado por Salomen el Abiathar de que esta-
por ms que le mezclaran con las supers- mos tratando. Pudo ste escaparse de la ma-
ticiones de los lugares altos y aun ritos i m - tanza de los sacerdotes de Nobe ordenada
puros (Comp. 3 Reg. xv, 3 con xiv, 22-24), por Sal, huyendo al lado de David (1 Reg.,
quizase refiera slo al momento del peligro xxn, 20...), quien sirvi en el ministerio
de aquella lucha, que tenia su parte de guerra y acompa en sus viajes huyendo de Sal
religiosa, aunque principalmente era pol- (ib., XXIII, 6...; xxx, 7). Despus del triun-
tica. Las costumbres privadas de Abas tam- fo definitivo de David, vemos contados co-
poco anduvieron muy conformes con la ley, mo sumos sacerdotes Abiathar y Sadoc,
como se colige de haber tenido hasta cator- quien Sal habia elevado este rango des-
ce mujeres, de quienes tuvo treinta y ocho pus de la matanza de Nobe. Probablemen-
hijos hijas. te David respet lo hecho, siguiendo su
Abas. Hijo de Jeroboam 1 de Israel, por poltica de indulgencia y atraccin; as es
quien fu su madre consultar en una enfer- que ambos sacerdotes obtuvieron su con-
medad al profeta Ahas en Silo, recibiendo fianza, y le prestaron eminentes servicios
de l una grave reprensin por el cisma r e - durante la rebelin de Absalon (2 Reg., xv,
ligioso provocado por su marido, y el anun- 24..., 35; xyii, 15...; xix, 11...; xx, 25).
cio de que morira el mozo apenas ella en- En la conspiracin de Adonas fu uno de
trara en casa, como se verific; endechn- sus principales partidarios (3 Reg., 1,7),
dole todo Israel y dndole sepultura por por lo cual desterrle Salomn su ciudad
cuanto slo en l, de toda la casa de Jero- natal Anathot (ib., 11, 26-27), quedando as
boam , se hall algo bueno para con Je- desposeda la rama de Itamar y cumplidos
hovah. los castigos vaticinados Heli.CAMINERO.
Abas. Un hijo de Samuel, que por su
mala conducta, como juez delegado por su. Abib, nombre del primer mes del ao sa-
padre, dio ocasin, juntamente con su her- grado de los judos, llamado de las nuevas es-
mano mayor, que el pueblo pidiera rey; pigas de los nuevos frutos, el nico del cual
con lo cual tuvo lugar este cambio en la se hace mencin en los libros de Moiss
constitucin poltica de Israel, (i Reg., (xodo XIII, 4). Empezaba en la primera
VIII, 2...). Neomenia del mes de Marzo Abril, y es el
Abas. Un sacerdote descendiente de mismo que despus recibi el nombre de
Eleazar, cuyo nombre llevaba el octavo de Nisan (Esdrse 11, 1). (Vase NisanJ (1).
los 24 rdenes de sacerdotes (1 Paral., xxiv, PER JO.
10; 2 Paral., VIII, 14), al cual pertenecia Abida, uno de los hijos de Madian, hijo
Zacaras, padre de San Juan Bautista ( L u - de Abraham por Cetura, su concubina,
cas, 1, 5). mejor dicho, mujer legtima de segundo or-
Abas. El mismo nombre tuvo la madre den, del cual se hace mencin en el libro i.
de Ezequas, hija de Zacaras y esposa de de los Paralipmenos, 1, 33.
Acaz (2 Paral., xxix, 1).F. CAMINERO. Abida, dios de los kalmukos, probable-
mente una de las apariciones de Bouddha,
Abiathar ( i r W N , padre excelente), nom- y el mismo que el Amida de los japoneses
bre dado en algunos pasajes al sacerdote y el Amitaoha de los indios. E s , segn
Aquimlech, asesinado por Sal (2 Reg., aqullos, el Dios que atrae s el alma en
VIII, 17; 1 Paral., xVIII, 16; M a r c , 11, 26); de
el momento de su separacin del cuerpo. Si
donde se saca que llevaba los dos nombres, est pura de toda mancha, la permite ele-
aunque ms frecuentemente recibe el pri- varse en los aires; si no est pura, la puri-
mero, como su hijo Abiathar recibe por dos fica con su soplo. Abida tambin d las
veces el nombre de Aquimlech (1, Par., almas la libertad de volver animar un
xxiv, 3 y 3i). Dado este uso, que no se cuerpo, sea de hombre, sea de bestia. Su
puede negar haber sido frecuente entre los morada es el cielo, hacia el Oriente, en .don-
hebreos, no debe acudirse, para explicar el de goza de un profundo reposo.PERUJO.
caso, suponer una equivocacin en el au-
tor del 2. de los Reyes, que hubiera h e -
0
algn recurso, cuando andaba fugitivo de Nov. Recop., suaviz no poco esta dureza,
Sal, su mujer supo subsanar la falta con mandando que as en los hurtos calificados,
su discrecin y los presentes con que sali y robos, y salteamientos en caminos en
al paso David, cuando ya iba resuelto campos, y fuerzas, y otros delitos semejan-
destruir Nabal y toda su casa. Muerto tes mayores, como en otros cualesquier
luego ste, tomla David por mujer, en delitos de otra cualquier calidad, no siendo
agradecimiento de que le habia retraido de tan calificados y graves que convenga la
ejercitar una venganza sangrienta, y m o - repblica no diferir la ejecucin de la justi-
vido de sus buenas prendas. Ella y Achi- cia, y en que buenamente pueda haber lu-
noan, de Jezrael, le siguieron en sus pere- gar conmutacin, sin hacer en ello per-
grinaciones y trabajos; estuvieron con l juicio las partes querellosas, las penas or-
en Geth, fueron cautivadas por los mero- dinarias les sean conmutadas en mandarlos
deadores amalecitas que atacaron incen- ir servir las galeras por el tiempo que
diaron Siceleg, y rescatadas luego por Da- pareciere las justicias, segn la calidad de
vid (i Reg., xxv y XVII, 3; y xxx, 5, 18). los dichos delitos.
En Hebron dio un hijo David, llamado La muerte, como pena ordinaria para
Cheleab, Delaia segn los Setenta, y Daniel los abigeos, aun siendo consuetudinarios,
segn los Paralipmenos (Comp. 2 Reg. m, que hurten el nmero de cabezas que com-
3 con 1 Paral., 111, 1). pone grey, queda desde luego suprimida por
Abigail. Hermana de David (1 Par. 11, esta ley; en cuanto las dems que impone,
16), hija de Nas (2 Reg. xvn, 25). Si Nas deja mucho al buen sentido de los jueces,
fu su padre, estuvo casado antes despus que deben aplicarlas con ms menos rigor,
de Isa con la madre de David; y si fu su ma- segn las circunstancias ms menos agra-
dre, tuvo que ser otra mujer de Isa. Tuvo vantes del hecho. Como en esta parte el cri-
por hijo ilegtimo Amasa, general de las terio de los tribunales puede ser tan vario,
tropas de Absalon, habido de un tal Jetra para establecer la mayor uniformidad posi-
ismaelita. E n el 2 Reg. xvn, 25, se lee Is- ble debe atenderse, segn Escriche (1), al
rael por Ismael, como lee el 1 Paral. 11, 17. dao causado por el abigeato, y para gra-
J . CAMINERO. duar este dao ha de tomarse en considera-
cin no solo el mal que recae sobre el due-
Abigeato. E s el hurto de ganados bes- o de las bestias ganados, sino tambin el
tias; al que las hurta se le conoce con el que se extiende sobre la sociedad.
nombre de abigeo. Abigei son llamados en la- El mal del propietario ser mayor me-
tn, dice la ley 19, tt. xiv, part. 7. , una ma-
a
nor, segn sus circunstancias y las del d e -
nera de ladrones que se trabajan ms de furtar lito. El infeliz labrador quien se priva de
bestias ganados que otra cosa. un buey, que le era indispensable para el
Esta palabra viene del verbo latino abi- cultivo de sus tierras, y que no puede re-
gere, que quiere decir ante se agere, esto es,
arrear castigar las bestias para que vayan (1) Diccin, de Leg.y Jurisp., art. Abigeo.
ABIL ABIM 49
poner por falta de medios, padece mucho Siria, cuyo Pretor Gobernador romano
ms que un rico quien se roba un caballo conservaba cierta autoridad sobre todos
de lujo. El mal de la sociedad ser tambin aquellos reyezuelos, inclusos los de Palesti-
mayor menor, segn las especiales s i - na. Que San Leas no cometi el anacro-
guientes circunstancias: 1. segn la grave-
a
nismo que en esto le atribuyen, est plena-
dad del mal del propietario; 2. segn la po-
a
mente demostrado con lo indicado aqu, y
sicin del abigeo: as el abigeato cometido latamente por Ghiringhello, La Vita di Ge-
por un pastor contra su amo no causa tanta s.F. CAMINERO.
alarma como el ejecutado por unos bando-
leros; 3. segn el motivo que se tuvo para
a
Abimlech (mi padre rey), rey de Gerara
cometer el delito: as el abigeato que no es entre los filisteos, que tom de buena fe
sino efecto de una indigencia desesperada, para s Sara, mujer de Abraham, por h a -
no es tan alarmante como el que comete un ber ste dicho que era su hermana, y ocul-
propietario para aumentar sus riquezas; tado que tambin era su mujer. Mas como
4. segn la frecuencia repeticin de los
a
era temeroso de Dios, advertido en sueos
abigeatos, porque cuando se hacen habitua- de su error, devolvi Abraham su esposa
les estas depredaciones, afectan las facul- con grandes regalos, fin de que rogara por
tades activas y pasivas del hombre ponin- l y se le perdonara el yerro, como sucedi,
dolas en estado de abatimiento, y entonces cesando el castigo que sobrevino la esposa
la industria cae con la esperanza. y esclavas de Abimlech. Hizo despus
En el Cdigo penal no se hace especial alianza con Abraham, prometindose no
mencin de este delito, pero se encuentra hacerse dao, ni los hijos ni los nietos,
tcitamente comprendido en los artculos y reconoci la propiedad del pozo de Beer-
53i y 532 que tratan de los hurtos, tenien- sab, as llamado por el juramento que s o -
do en cuenta el juez para imponer la pena bre esto hicieron en comprobacin de que,
en ellos asignada, las circunstancias ms por haberle cavado los siervos de Abraham,
menos agravantes que concurran en el he- se le respetara su derecho. (Gen. xx y xxi,
cho, segn queda consignado, y por consi- 22...) Cosa parecida sucedi Isaac en el
guiente al mayor menor valor de las ca- mismo punto con otro Abimlech, probable-
bezas de ganado hurtadas.J. P . NGULO. mente hijo del anterior, pues parece que
aquellos pequeos reyes llevaban el mismo
Abilene, regin cuya capital era Abila. nombre, y aunque el caso es parecido, as
Hubo dos ciudades de este nombre, una en en lo relativo la esposa como en lo de los
la Decpolis, al Oriente del lago de Genne- pozos, hay muchas circunstancias diversas,
sareth, y otra al Noroeste de Damasco y y no se puede afirmar que sean dos relatos
Sur de Balbek, en la falda del Antilbano. legendarios de un mismo suceso (Gen. xxvi).
Esta era la capital del pequeo reino te- Que Abimlech era un sobrenombre ttulo
trarqua llamada Abilena y Abila de Lysa- comn entre los prncipes filisteos, se hace
nias, mencionada en San Leas, 111, I. Pro- verosmil por lo dicho, y porque tambin al
bablemente perteneci al dominio patrimo- rey Achis de Geth, en cuyos dominios estu-
nial de aquel Lysanias, rey del pequeo rei- vo algn tiempo David, se le llama Abim-
no de la Clcide, desposedo y muerto por lech en el Salmo xxxni, 1.
Antonio; siendo verosmil que el Lysanias 2. Abimlech: Hijo de Gedeon y de
0
de que habla San Leas fu hijo nieto del una concubina de Siquem (JUD. ix, 1-5),
anterior, que logr, quiz con el favor de el cual con ayuda de los moradores de
Augusto, aadir al dominio heredado y p a - esta ciudad se alz por r e y , mat todos
trimonial del antiguo Lysanias algn nuevo sus hermanos, menos al menor, que eran
territorio, con el que form la citada tetrar- setenta, y al cabo de tres aos, aborrecido
qua. No es posible determinar exactamen- de los mismos siquimitas, atac y arras la
te sus lmites; solo parece que la capital es- ciudad con grande estrago, muriendo al fin
taba donde hoy el lugar llamado Nebi-Abel, manos de una mujer, que desde la torre
esto es, el profeta Abel, nombre y leyenda de Tebes dej caer sobre l una pea, cuando
arbigos, procedentes de la adulteracin de procuraba poner fuego la puerta de la t o -
la palabra Abila. Lo cierto es que al Lysa- rre, cumplindose as la imprecacin de
nias de Clcide nadie le llama rey ni tetrar- Joathn (1), el nico hijo de Gedeon que se
ca de Abilene, mientras que en tiempo de libr dla crueldad de su hermano, que sa-
Josefo era corriente y vulgar la denomina- liera fuego de Abimlech y consumiera los
cin Abila de Lisanias, no sabemos si por el moradores de Siquem, y saliera fuego de Si-
nombre del tetrarca citado por San Leas, quem y consumiera Abimlech.
del antiguo, como seor patrimonial de
Abila. El mencionarla San Leas parece
(1) Vase el bellsimo aplogo de Joatham
que fu por mostrar el estado poltico de la (Jud. ixj 7-20).
4
50 ABIR ABIS
3. Abimlech. Sumo sacerdote, llama- podia atacar de nulidad el testamento-en
do en la mayor parte de los textos Aquim- que se le privaba de la herencia que le per-
lech. (Vase ste.) FRANCISCO CAMINERO. teneca, pues se supona que el padre no
puede desheredar al hijo, sino falto de razn
Ab intestato. Usamos de esta locucin en un movimiento de clera. Nuestras
latina, que quiere decir sin testamento, leyes no hacen mencin expresa de esta ac-
para significar que una persona muere sin cin, pero hasta cierto punto mantienen su
testar. Ab intestato es palabra del latn, dice sentido, disponiendo que los herederos leg-
la ley 1. , Part. 6. , tt. xm, que quier tanto timos no puedan ser desheredados sin causa
a a
decir en romance, como orne que muere sin tes- justa, y caso que lo sean, pueden pedir la
tamento, razn por la cual al que muere de rescisin del testamento como inoficioso, es
esta manera se dice que h muerto ab in- decir, como hecho contra los oficios de pie-
testato. Otras veces nos servimos de ella dad que mutuamente se deben padres h i -
para dar entender la serie de formalidades jos; y aun en el caso que hayan sido des-
y procedimiento judicial sobre herencia y heredados por causas legtimas, no se tie-
adjudicacin de bienes del que muere sin nen por ciertas mientras no se demuestre,
testamento, y en este sentido se emplea en obligacin que incumbe al instituido here-
el tt. ix de la ley de Enjuiciamiento civil dero ; el legtimo no necesita acreditar su
de 1881, que trata de los ab intestatos. D e - falsedad, precisamente por suponerse que el
sgnase tambin con esta palabra al herede- testamento se hizo en un momento de arre-
ro del que muere sin hacer testamento; as bato. (Vase Desheredacin.)
al que sucede de esta manera en los bienes En ms lato sentido se entienden tam-
del difunto se le llama heredero ab intestato. bin por hechos ab irato, todas aquellas me-
Por ltimo, se aplica tambin la sucesin didas ilegales que las autoridades toman al-
que se defiere por disposicin de la ley en gunas veces en perjuicio y con detrimento
defecto de disposicin testamentaria, deno- de los derechos de otro, ora movidos por la
minando la sucesin ab intestato. (Vase In- pasin poltica, ora por odios y rencillas
testado, Heredero legtimo y Juicio ab intesta- personales. Pero as como en el primer caso
to.)J. P . NGULO. este modo de proceder atena, cuando no
exime de toda responsabilidad, en el segun-
Ab irato. Esta locucin latina se usa do aumenta la gravedad y malicia del acto,
en castellano como sinnima de los adver- y es, por consiguiente, merecedor de mayor
bios acaloradamente, colricamente, y signifi- castigo. (Vase Abuso de poder.)J. P . N -
ca todo lo que se hace movido por un senti- GULO.
miento de clera arrebato, y por con-
siguiente sin clculo ni premeditacin al- Abirn ( DTQN > padre excelso), uno de
guna. los conjurados contra Moiss y Aaron en
Pasin de las ms violentas, la clera la sedicin de Cor. (Nm. xvi, i , 12.)
ejerce en momentos dados una influencia 2. Abirn. Hijo de Hil, de Bethel, y
tan poderosa sobre los hombres, que n u - su primognito, que muri al echar su p a -
blando su razn, les quita la conciencia de dre los cimientos para reedificar Jeric,
sus actos, y como natural consecuencia la como el ltimo de sus hermanos al poner
responsabilidad en que pudieran incurrir; las puertas, conforme la maldicin de Jo-
porque donde no hay libertad de accin ni su (ni Reg. xvi, 34; Jos. vi, 26).F. C A -
voluntad, no puede haber tampoco motivo MINERO.
de imputacin. E s t o , por supuesto, en el
caso que se obre ciegamente y sin dar lugar Abisai (iiiriiN , padre del don), herma-
la reflexin, pues si la razn permanece no de Joab y sobrino de David, como hijo
serena, y se tiene libre y expedito su uso, de su hermana Sarvia (1 Par. 11, 16); gue-
si el arrebato ha sido voluntario, entonces rrero valiente y emprendedor, de inquebran-
hay intencin bastante para suponerlo por table fidelidad y ardoroso celo por David,
lo menos voluntario in causa, toda vez que pero sumamente propenso arrebatos de
el hecho ha sido previsto, y por consiguien- clera y violencias, que repetidas veces t u -
te hay responsabilidad. H a y , sin embargo, vo que refrenar David, sin poder arriesgar-
algunos casos en que el pleno uso de la ra- se castigarle (n Reg., m, 39 xvi, 9...;
zn y el expreso y actual consentimiento xix, 21...). Cuando David andaba fugitivo
son de tal manera necesarios, que los actos de Sal, ya le acompa Abisai en alguna
ejecutados ab irato son nulos y de ningn empresa arriesgada (1 Reg., xxvi, 6...);
valor. (Vase Imputacin.) ms tarde le salv en una guerra contra los
El derecho romano tenia la accin lla- filisteos, matando un gigante que iba
mada ab irato, en virtud de la cual el here- herir David; derrot con su lanza en otra
dero legtimo desheredado por el testador, ocasin 3oo, por lo cual fu celebrado co-
ABIS ABIS 51
mo hroe entre los tres principales guerre- colonias rabes que se establecieron al
ros de David, aunque sin alcanzarlos, y l o - N. E . de su territorio. Segn una opinin
gr el rango de jefe de los campeones (como probable, descienden de Habesch, hijo de
parece debe entenderse el z. Paral., xxm, Kousch, hijo de Cham, hijo de No. Su
18-19). Fu cmplice de su hermano en el historia no se remonta ms all de los tiem-
asesinato de Abner (11 Reg., 111, 3o); ayu- pos de Salomn, cuando la reina de Sab
dle en la campaa contra los siros-y sus fu Jerusalen admirar la sabidura de su
aliados los amonitas (ib., x, 10...), y man- rey y la magnificencia de sus palacios. E l
d parte del ejrcito contra Absalon y con- hijo que esta reina tuvo del rey de los j u -
tra Seba (ib., xvm, 2,..., xx, 6...); finalmen- dos, lleva el doble nombre de David-Meni-
te, mat los idumeos 18.000 hombres en he/ec, y sus descendientes reinaron en Abi-
el valle de la Sal, contribuyendo con su sinia hasta el ao 960 despus de J. C. E n
hermano la sujecin total de la Idumea el siglo iv, bajo el imperio de los dos her-
(comp. 11 Reg., VIII, i 3 . . . ; m Reg., xi, manos Abraha y Arbaha fu introducida en
15...; Salm. .ix, 2, con 1 Par. xvm, 12), Abisinia la religin cristiana por Frumencio
en cuyos tres primeros pasajes se atribuye y Edesio, jvenes fenicios, naturales de Ti-
todo esto Joab, como capitn general del ro, que en compaa de su tio Meropio em-
ejrcito, mientras que en el ltimo se atri- prendieron un viaje de exploracin lo lar-
buye Abisai, como ejecutor principal. go de las costas de la India etipica. Al
F . CAMINERO. desembarcar en las playas africanas fueron
acometidos por los indgenas y acuchillada
Abisinios. Los naturales de la Abisinia, la tripulacin de las naves fenicias, salvn-
vasta regin del frica Oriental, correspon- dose nicamente los jvenes Frumencio y
diente la antigua Ethiopia supra JEgyp- Edesio, gracias la belleza de sus formas.
tum, llamada tambin India Citerior, como lo Conducidos en calidad de esclavos la cor-
ha demostrado Pagi en su crtica de los te de Abisinia, lograron captarse las simpa-
Anales de Baronia. Aunque no se sabe con tas del rey, que les concedi algunos privi-
certeza si la voz JEthiopes es de origen grie- legios, ponindoles en libertad al tiempo de
go, y en un principio sirvi para designar morir. La reina viuda les suplic que no
todos los pueblos de la raza negra, los abi- abandonasen el pais, y rog Frumencio
sinios continan llamndose Itiopiavan, que se. encargase de la educacin del prn-
Itiopa su pais. Prefieren, sin embargo, el cipe heredero. Aprovechndose el joven fe-
nombre de Agazian para ellos y el de Agari nicio de su situacin, fund una pequea
Gher para su reino. El nombre de Habes- comunidad cristiana compuesta de romanos
chyn que les dan los musulmanes y el de y griegos quienes asuntos comerciales ha-
Abassi Abisinios con que se les conoce en ban llevado aquel pais. Edesio regres
Europa, es rechazado por ellos como inju- poco despus T i r o , donde fu ordenado
rioso, porque literalmente significa pueblo sacerdote. Frumencio pas Alejandra,
mezclado. donde San Atanasio acababa de ser elevado
Los lmites actuales de la Abisinia son: la dignidad de Patriarca de aquella cle-
al N. la Nubia; al E . el mar Rojo, el estre- bre Metrpoli, segn el testimonio de Rufi-
cho de Bab-el-mandeb, y el pais de Gallas; no; y despus de darle cuenta de sus traba-
al S. "el pais de Gallas, y al O. el Donga, el jos apostlicos en Abisinia, recibi de m a -
Bertat y el Sennaar. Su longitud de N . S. nos de aquel santo Patriarca la consagra-
es de 960 kil. desde el 7 al 16 3o' de lati-
0 o
cin episcopal. Devuelta Abisinia, bautiz
tud N . ; su anchura es de" 900 kil. desde el al rey y estableci su Sede en Axoum.
32 al 4 1 long. E. del meridiano de Pars.
o
Cuando Jorge se apoder de la silla patriar-
Antiguamente formaba este pais un solo rei- cal de Alejandra y depuso San Atanasio,
no gobernado por un prncipe titulado Rey el emperador Constancio escribi una carta
de los reyes de Etiopa, tenia muchos reinos los prncipes de Abisinia para que obliga-
tributarios, y su poder desptico solo estaba sen Frumencio presentarse delante de
limitado por la religin. Hoy, sumido este Jorge, y ser ordenado de nuevo, si de buen
pais en la ms espantosa anarqua, es i m - grado hacia profesin de f arriana. Filos-
posible fijar los lmites de sus provincias y torgio aade que el emperador envi cier-
el nmero de ellas; pero con Malte-Brun to Tefilo, de nacin judo, para que ocu-
pueden reducirse tres principales: el T i - pase la silla de Axoum; pero los prncipes
gris, al N. E . : el Amhara al centro y al O., de aquel pais desoyeron las rdenes de Cons-
y el Choa al S. tancio, conservando Frumencio hasta su
El origen de los abisinios es por dems muerte. Los abisinios celebran su fiesta dos
oscuro; pero por el estudio comparativo de veces al ao, el 14 de Diciembre y el 20. de
sus idiomas y dialectos, podemos asegurar Julio.
que una raza indgena se mezcl con las Algunos han pretendido que el primer
52 ABIS ABIS
apstol de Abisinia no fu San Frumen- memoria del bautizo de Jesucristo con un
cio, sino el eunuco de Candaces, reina de bautismo general, repitiendo sobre cada in-
Meroe, bautizado por el dicono Felipe dividuo la forma del sacramento, aunque
(Act. vni, 27); pero esta opinin carece de para ellos esta ceremonia no tenga tal v a -
fundamento. Igualmente es infundada la opi- lor. Rebautizan los apstatas convertidos.
nin de Procopio, segn el cual se introdu- Segn Abuselah, escritor egipcio del si-
jo el Cristianismo en Abisinia en tiempo de glo xv, confiesan sus pecados delante de un
Justiniano el Viejo. Lo cierto es, que en el incensario. Cuando comienza levantarse
ao 325, cuando se celebr el Concilio de el humo de los perfumes, se inclinan sobre
Nicea, era ya muy respetable la Iglesia de l diciendo: he pecado; bien el sacerdote,
Etiopa, pues su Obispo ocupaba en aquella despus de haber incensado el altar, recorre
clebre Asamblea el sptimo lugar, y firm el templo con el incensario, cuyo paso to-
sus actas antes que el Obispo de Seleucia. dos se inclinan repitiendo las mismas pala-
Quiz en los tiempos apostlicos hubo all bras. Miguel, metropolitano de Damieta,
algunos cristianos, pero la mayora de las justifica esta costumbre en su tratado con-
provincias eran idlatras, y no se convir- tra la confesin auricular, y no es extrao
tieron hasta la predicacin de San F r u - que este abuso se introdujera en Etiopa
mencio. durante el patriarcado de Juan y Mara.
Los sucesores de este Obispo eran nom- Hoy esta costumbre ha desaparecido, y los
brados por el Patriarca de Alejandra, se- abisinios se confiesan con los sacerdotes
gn el 42 canon arbigo atribuido al conci- con el metropolitano, el cual al escuchar
lio de Nicea, en virtud del cual los etiopes un pecado enorme, se levanta, reprende
estaban sujetos la jurisdiccin de Alejan- con severidad al penitente, manda sus lic-
dra, jn. pesar de esto, el Obispo de Axoum tores que le azoten sin piedad, hasta que el
tenia los honores de Patriarca, pero no la pueblo presente en el templo, agrupndose
jurisdiccin de tal, pues segn Renaudot, su alrededor, obtiene con sus splicas el
solo podia ordenar siete Obispos y no doce indulto y la absolucin del pecador. Consi-
como se necesitaban para la consagracin deran el matrimonio como sacramento, ad-
de un Patriarca. As se explica cmo la ministrndolo con misa y bendicin n u p -
Iglesia de Abisinia estuvo sujeta las mis- cial. Admiten el divorcio, considerando
mas vicisitudes que la de Alejandra, cuyos como causas suficientes para la separacin
Patriarcas fueron jacobitas despus que los la infidelidad de uno de los cnyuges, la es-
turcos se apoderaron de aquella ciudad. terilidad las diferencias de carcter. El di-
Los abisinios profesan las mismas here- vorcio por causa de adulterio puede evitar-
jas que los coptos. Creen todo lo que sobre se dando el ofensor cierta cantidad al ofen-
los misterios cree l Iglesia Romana, pero dido, pero difcilmente vuelven juntarse
rechazan el concilio de Calcedonia, la carta los que se separaron por querellas domsti-
de San Len Flaviano, y solo admiten en cas. Son polgamos, y contra esta costum-
Cristo una naturaleza. (Ludolf, Historia bre han trabajado intilmente los Patriar-
Mthiop., lib. 3., c. vni.) cas de Alejandra. No admiten el celibato
Como los catlicos, admiten siete sacra- eclesistico, pero no se permite que el pres-
mentos, pesar de que Ludolf asegura que btero el dicono se casen despus de la
carecen de Confirmacin y Extremauncin. ordenacin, y consideran como sacrilegio la
Creen en la presencia real y en la transubs- unin de un religioso con una religiosa.
tanciacion; han conservado el culto y la in- En ningn pas del mundo abundan
vocacin de los Santos, la veneracin de las tanto los eclesisticos, las iglesias y los mo-
reliquias y los sufragios por los difuntos. nasterios. Cantan en sus solemnidades los
Nunca predican, y sus sacerdotes estn su- salmos de David, fielmente traducidos su
midos en la ms lamentable ignorancia. Su idioma, como todos los dems de la Biblia,
Patriarca, llamado Abbuna (nuestro padre), incluso el apcrifo de Henoch, excepto los
desconocedor muchas veces de la lengua dos de los Macabeos, pesar de admitir su
del pas que est encargado de gobernar, canonicidad.
ordena millares sacerdotes y ministros, En cada monasterio hay dos iglesias,
sin exigirles ms ciencia que saber leer. una para los hombres y otra para las muje-
Practican la circuncisin, no como cere- res. E n las de hombres se canta siempre de
monia religiosa, sino como medida higini- pi, habiendo tenido necesidad de inventar
ca favorable la generacin. Circuncidan varias comodidades para apoyarse. Cantan
las mujeres. No comen sangre de animales al son de pequeos tambores, que los sacer-
ahogados, ni carne de cerdo, liebre, cone- dotes ms respetables llevan colgados al
jo, etc., reminiscencia de las prcticas j u - cuello. Comienzan sus cantos pausadamen-
daicas y mahometanas adoptadas por los te, y cuando se exaltan dejan sus instru-
coptos. El dia de la Epifana celebran la mentos y comienzan danzar, aplaudir y
ABIS ABIS 53
levantar la voz, para cumplir, segn ellos, cismticos, que sofocado al principio, re -
el mandamiento del Profeta: Omnes gentes, crudeci en proporciones alarmantes cuan-
plaudite manibus: jublate Deo... (Psalm. XLVI, do el emperador prest juramento de fideli-
2.) Administran los sacramentos de Confir- dad al Papa en manos del Patriarca latino
macin y Comunin los nios recien naci- D. Alfonso Mndez. Muchos pueblos se de-
dos, inmediatamente despus del bautismo. clararon independientes; el fanatismo de los
Comulgan con las dos especies, con la dife- sacerdotes, que llevaban sobre sus cabezas
rencia que el celebrante d beber la sangre las piedras de los altares, animaba los r e -
los sacerdotes en un cliz, los diconos en beldes; los religiosos se daban la muerte
una cucharita, y los legos mojando en ella precipitndose desde lo alto de los peas-
las partculas consagradas. El rey tiene el cos , y la situacin de los catlicos parecia
privilegio de recibir las dos especies separa- insostenible. El carcter enrgico del P a -
damente. Dan la Extremauncin, no solo triarca Mndez oblig al emperador man-
los enfermos, sino tambin todos los que tenerse firme y fiel su juramento, casti-
se encuentran en la habitacin del moribun- gando los revoltosos, hasta que vencido
do ; abrigando el temor de que la enferme- por los halagos de sus cortesanos y vindose
dad el mal espritu se comunique los impotente para sofocar la rebelin, public
que estn sanos. Sus ayunos son extrema- un decreto dejando sus vasallos en liber-
damente rigurosos, como los de la mayor tad para abrazar la religin que ms les aco-
parte de los orientales. Son adems fre- modase. Poco despus muri, sucedindole
cuentes. Comienzan por el de Jons, que Basilides, que oblig abandonar sus domi-
dura cuarenta dias; sigue despus la cuares- nios al Patriarca Mndez y los misioneros
ma, de cincuenta y seis; el ayuno de los jesuitas, ocho aos despus de haberse e s -
Apstoles, de quince treinta dias; en tablecido en Abisinia. l Patriarca portu-
Agosto ayunan quince dias en honor del gus se refugi en la India, tratando de i n -
trnsito de la Virgen; cuarenta dias por la ducir al virey que equipase una flota para
Natividad del Seor; treinta por la huida entrar en la Etiopa con las armas en la
Egipto, y adems todos los mircoles y mano, al mismo tiempo que el Padre Jer-
viernes del ao. nimo Lobo expona al Papa y los Carde-
Mucho se ha trabajado para conseguir nales la situacin de Abisinia. La preven-
la reunin de la Iglesia cismtica de Abisi- cin que entonces se tenia en Roma contra
nia la Iglesia Romana, sin que los resul- los jesuitas, fu la causa de que se encarga-
tados hayan correspondido hasta ahora los se la misin de Etiopa los capuchinos
esfuerzos y sacrificios de los misioneros ca- franceses. Seis de ellos que lograron pene-
tlicos. Cuando los portugueses penetraron trar en aquel pas, fueron martirizados jun-
en el mar Rojo y llegaron hasta la Etiopa, tamente con los pocos catlicos que all que-
la reina Elena, abuela y tutora de David, daban, perdindose la esperanza de conver-
emperador de Abisinia, envi un embajador tir aquellas gentes tan fanticas. E n 1841,
la corte de D. Manuel, rey de Portugal, el Lazarista de Jacobis fu all predicar el
quien su vez mand tambin el suyo la Evangelio, al mismo tiempo que la socie-
corte de Axoum, entablndose entonces las dad bblica de Londres mandaba la Abisi-
negociaciones para la cesacin del cisma. nia sus emisarios, siendo hasta hoy infruc-
Un tal Bermudez, mdico que habia sido del tuosas las tentativas de todos (1).S. CAS-
embajador portugus, obtuvo de Roma el TELLOTE.
ttulo de Patriarca; pero su indiscreto celo
y su carcter intrigante fil causa de que Abismo. E n sentido teolgico, es una
fracasasen las negociaciones y se declarase palabra alegrica de que se vale la Sagrada
la guerra entre abisinios y portugueses. Al- Escritura y los Santos Padres para desig-
gn tiempo despus el emperador Claudio nar, la malicia del pecado, la eternidad de
se reconcili con los europeos', y enterado las penas del infierno, la justicia de Dios,
el Papa de lo que suceda, de acuerdo con el la grandeza de su misericordia y la dificul-
rey de Portugal, envi Etiopa al Patriar- tad de conocer el corazn del hombre. H a -
ca Juan Nuez Barrete y los Obispos Mel- blando del pecado, dice David: Abyssus,
chor Carnegro y Andrs Oviedo , acompa- abyssmn invocat (Psalm. XLI, 8), pues un pe-
ados de diez misioneros jesutas. Al prin- cado puede ser causa de otro de cuatro m o -
cipio tropezaron con grandes dificultades, dos: como causa eficiente, material, final
hijas de las continuas revueltas que agita- formal, segn ensea Santo Toms (1-2.
ban el pas; pero terminadas aqullas, el q. LXXV, a. 4, y en el lib. 2. , Sent. 36, a. 1).
0
ma ceremonia, guardando la misma grada- iglesias formaba parte de las ceremonias del
cin de menor mayor, sin distincin de bautismo, hacase el dia de Jueves santo
sexo, de modo que el hijo y la hija lavan por el mismo Obispo en persona, y al con-
su padre, y as sucesivamente. cluir, besaba los pies del catecmeno y los
Los chinos tienen en sus padogas gran- ponia despus sobre su cabeza en seal de
des receptculos de agua, donde se lavan humildad. E n Espaa fu abolida por el ca-
antes de ponerse presencia de los dolos, non 48 del concilio de Elvira, segn unos,
y lo propio hacen los negros de Guinea. Es- para evitar el error de algunos que juzga-
tos se purifican diariamente, y los dias de ban bastante esta ablucin sin el bautismo,
fiesta, despus de presentar las ofrendas, el y segn otros, por seguir en un todo la dis-
sacerdote pronuncia un discurso, y en se- ciplina de la Iglesia romana, que no admi-
guida mete en un pozo de agua, donde est ta esta ceremonia. Y 3. la ablucin de pies,
a
la serpiente sagrada, una especie de hisopo que con el nombre de mandato lavatorio,
de paja, y con l roca primero el altar y subsiste entre nosotros. (Vase esta pa-
luego al pueblo. Parecidas ceremonias usan labra.)
los persas, y lo propio acontece con los de- Por ltimo, antiguamente haba el yjpwfy
ms pueblos en cuyas historias religiosas ablucin de manos para el sacrificio de la
las abluciones forman parte muy principal misa, que comprenda clrigos y legos,
del culto (i). cuando stos reciban la sagrada forma en
En cuanto los cristianos, adems del la mano derecha en lugar de la boca, como
agua bendita, aspersin, bautismo y purifica- ahora se hace. Abrogada esta prctica por
cin del cliz, de que se hablar en sus res- el concilio de Tours, ha quedado subsisten-
pectivos lugares, la antigua liturgia tenia el te solo para los sacerdotes (1). (Vase Co-
capitilavium ablucin de cabeza. Segn munin y Lavabo de la misa).J. P. N -
San Isidoro, esta ceremonia tuvo su origen GULO.
en Espaa, de donde pas los ceremonia-
les franceses; tenia lugar el domingo de Ra- Abnegacin. Segn el Diccionario de
mos, llamado en lengua litrgica Dominica la lengua, abnegacin es el sacrificio es-
indulgentice, y se hacia por respeto al santo pontneo de la voluntad, intereses, deseos
crisma con que deba ungirse la cabeza de y aun de la propia vida. Sin duda que tan
los catecmenos el dia del bautismo solem- superior renuncia no debe carecer de obje-
ne. En opinin de Visconti, este rito fu su- to, sino al contrario, fundarse en un moti-
primido en el concilio de Maguncia, cele- vo adecuado y conveniente. El hombre,
brado en 8i3, en el que se prescribe que la nico ser capaz de tan elevado sacrificio,
administracin del bautismo se acomode en aspira invenciblemente la felicidad; no
todas partes al ceremonial y costumbre de puede desprenderse de tan imperiosa incli-
la Iglesia Romana. nacin. Buscar el objetivo de la dicha ver-
Ms antiguo y ms generalizado que s- dadera por la renuncia de s mismo y de-
te era el pediluvium ablucin de pies. H- ms bienes de este mundo, en esto se basa
bia tres clases: la 1. , que se hacia con los
a
indudablemente el desasimiento del nimo,
peregrinos y los huspedes, de lo cual tene- sea la abnegacin. Es, pues, una virtud
mos ya ejemplo en Abrahan, que lav los exclusivamente cristiana, desconocida de
pies de los ngeles enviados por Dios en fi- los antiguos, y no enseada por ningn fi-
gura de viajeros. Los primeros cristianos, lsofo. Solo nuestro Seor Jesucristo, m o -
y muy sealadamente los Obispos, miraban delo perfecto de abnegacin, que nos di> el
esto como un sagrado deber de hospitalidad ejemplo ms acabado de esta virtud, humi-
cristiana, y procuraban cumplirlo con la llndose hasta padecer muerte de cruz , r e -
mayor religiosidad. Espiridion, Obispo de comend esta virtud sus discpulos , h a -
Trymithunte, en Chipre, lavaba los pies ciendo consistir en ella la perfeccin cris-
los caminantes, que recibia en su casa con tiana: Quivult venirepost me, abneget seme-
extraordinaria liberalidad; San Agustin re- tipsum et tollat crucem suam, et sequatur me
comienda esta obra con frecuencia los fie- (Matth., xvi, 24). Omnis qui reliquerit do-
(i) Bertrand, Dictionnaire des Religions, ar- (1) Martigny, Dictionnaire des Antiquits Chr-
tculo Abluion. iiennes, art. Ablutions.
58 A B N E G A B N E R
mwm, vel fratres, aut srores, aut patrn, aut admirable que el hombre reporta de s mis-
matrem, aut uxorem, aut filios, aut agros mo, venciendo sus inclinaciones perversas
propter nomen meum centuplum accipiet et vi- y sus apetitos desordenados .por elevadas
tam aternam possidebit (Matth., xix, 29). aspiraciones. La muerte del egosmo es la
Omnis, qui non renuntiat mnibus quce possi- victoria ms gloriosa que puede alcanzar el
det, non potest meus esse discipulus ( L u c , xiv, cristiano: obra sin duda difcil, y que exige
33). No quiere esto decir que estemos obli- penosos esfuerzos, pero que tiene reservado
gados cumplir la letra estas prescripcio- un premio infinito y eterno.F. BAIGORRI.
nes del Evangelio, sino que nuestro cora-
zn no debe aficionarse ninguna de las Abner (padre de la luz), hijo de Ner y
cosas de la tierra, ni preferirlas al servicio primo de Sal, por ser Cis, padre de ste, y
divino. Lo cual explica perfectamente el Ner hijos de Abiel (probablemente hijo de
apstol San Pablo en su Carta primera otro Ner, de quien se dice (1 Paral, ix, 3g)
los Corintios, VII, 3 i : Qui utuntur hoc mundo, que engendr Cis, omitiendo sin duda
tanquam non utantur. Inspirndose en esta Abiel, como suele acontecer en varias ge-
doctrina, derramaron su sangre los mrti- nealogas bblicas). Fu general del ejrcito
res, se retiraron al desierto los anacoretas, de Sal, acompandole en diversas expe-
se encerraron en un claustro las vrgenes, diciones, (v. 1 Reg. xiv, 50..., ix, 1; x,
y se formaron las Ordenes religiosas. Solo 14..., XVII, 55..., xxvi, 5, 7, 14...) Despus
en el Catolicismo abundan los ejemplos ad- de la muerte de Sal proclam por sucesor
mirables de abnegacin, desinters y sacri- Isboseth, logrando que le reconocieran to-
ficio por el amor divino. das las tribus menos la de Jud, aunque lo
Siendo Dios el bien absoluto, procede pretendi sin grandes esperanzas de con-
desprendernos con nimo generoso de cuan- seguirlo. Estando en frente los dos ejrci-
to nos separe de l; por cuanto la estima- tos, prefiri un combate singular una gue-
cin desordenada de s mismo, al esclavizar rra civil, quiz por su poca esperanza de
al hombre al yugo de fugaces placeres y sa- vencer. En efecto, verificado aqul, luchan-
tisfacciones, le arrebata la verdadera liber- do doce contra doce, que quedaron todos
tad para servir decididamente su Dios; y muertos, Abner fu derrotado por Joab, y
por seguir la propia voluntad, se aparta de como en su retirada le siguiera Azael, her-
Dios, centro y origen de todo bien. mano de ste, dejle muerto de una lanza-
As, pues, la completa renuncia de s da, y aunque Joab hizo que cesara la perse-
mismo implica ciertamente el servicio y el cucin, Abner pas el Jordn y volvi Ma-
amor Dios; por cuya posesin con espon- hanaim, de donde habia salido para esta
taneidad es movido el hombre justo al sa- guerra. Aunque no fu decisiva la batalla,
crificio, pero sacrificio absoluto y perma- el partido de Isboseth iba enflaqueciendo de
nente; sin cuyas circunstancias no seria per- dia en dia y robustecindose el de DavM,
fecta la abnegacin, la cual exige verdadero hasta que indispuesto Abner con Isboseth
desprendimiento interior y exterior, en lo por causa de Rispa, concubina que habia
grande y en lo pequeo, as de las riquezas sido de Sal, se pas al partido de David,
y deleites del m u n d o , como de todos los habl los principales de Benjamn y de-
afectos, y hasta del mismo corazn; y esto ms tribus, envi sus ofrecimientos David
siempre y pesar de cualquier contradiccin y fu al cabo verle en Hebron. Recibido
al logro perfecto del Bien absoluto. Es lo honorficamente y muy obsequiado, se vol-
que recomendaba San Bernardo, diciendo: va ya con el fin de realizar la unin de to-
Qui relinquere universa disponis, te quoque n- das las tribus bajo el cetro de David, cuan-
ter relinquenda numerare memento: imo vero do lleg Joab de una expedicin militar, re-
mxime et principaliter abnega temetipsum. convino al Rey por haber dejado marchar
San Agustn d la razn en una profunda Abner, envi quien alcanzase ste y le hi-
frase: Si perit homo amando se, profecto inve- ciera volver con un pretexto, 3' al fin le ase-
nitur negando se. sin traicin en venganza de la muerte de
No es, pues, de extraar que los maes- Azacl, y probablemente por librarse de un
tros de la vida espiritual recomienden un- competidor y rival en el mando de las tro-
nimes la abnegacin como el fundamento pas y en la influencia con David. ste hizo
de la vida cristiana, y cada paso insistan sepultar honorficamente Abner, quejn-
en la necesidad de renunciar humildemente dose de la conducta de Joab y Abisa su her-
cuanto halaga nuestro amor propio. As rhano y cmplice, y hasta compuso una bre-
el hombre abre su espritu la influencia ve elega en honra del difunto. No castig
de la gracia, y adquiere la verdadera liber- entonces el asesinato por lo dbil de su au-
tad por la estirpacion de la voluntad perso- toridad y el predominio de sus generales y
nal, aceptando el yugo de la obediencia di- primos; pero dio Salomn el encargo de
vina. E s , pues, la abnegacin un triunfo hacerlo, entre otros varios que le hizo,
ABOG ABOG 59
prximo la muerte (v. 2 Reg. 11 y m). al art. 874: i. los que estn desempeando
F . CAMINERO. cargos judiciales del ministerio fiscal, ex-
cepcin hecha de los jueces y fiscales m u -
Abogado. Por esta palabra, que viene nicipales; 2. los que desempeen empleos
del adjetivo latino advocatus, que significa del ministerio de Gracia y Justicia, en la
llamado, se entiende en general el que pa- seccin de Estado y Gracia y Justicia del
trocina defiende los intereses propios Consejo de Estado; 3, los auxiliares y de-
ajenos; pero considerada la abogaca como pendientes de los Tribunales. Tampoco pue-
una profesin reconocida y reglamentada den ejercer la profesin de abogados, segn
por las leyes, abogado es la persona que el art. 864, los que estando en el ejercicio
con justo ttulo se dedica defender en jui- de ella, optan por la de Procurador, porque
cio, por escrito de palabra, los intereses nadie puede dedicarse las dos profesiones
causas de los litigantes. Por eso entre los simultneamente; ni los que incurren en los
romanos se les conoci tambin con el nom- delitos que el Cdigo penal castiga con in-
bre de patronos, porque toman bajo su a m - habilitacin perpetua temporal, aquellos
paro las personas y todo lo que con ellas se para siempre, stos durante el tiempo de su
relaciona; nuestras leyes les llaman voceros, inhabilitacin, no ser que unos y otros
porque con voces y palabras claman en de- sean rehabilitados en forma legal.
fensa de los derechos, y la legislacin can- Estn, por ltimo, excluidos tambin
nica los apellida postulantes, porque piden los que padecen algn impedimento fsico
y demandan lo que en justicia procede y la moral incompatible con el buen desempeo
moral y las leyes consagran. de la profesin; en esta clase se encuentran
Tan noble y honrosa profesin ha sido los absolutamente sordos, los locos des-
considerada siempre como ;la ms elevada memoriados y los prdigos que estn en po-
en el orden poltico, no solo por la pruden- der de curador, segn la ley 2. , tt. vi,
a
nester los que ella se dedican, sino t a m - Adems de estas prohibiciones, hay otras
bin porque ellos se confian honras, vidas que limitan determinados casos la facul-
y haciendas, y los ms caros intereses del tad de abogar; as, por ejemplo, las muje-
individuo y de la sociedad. La profesin de res pueden hacerlo por s, pero no por otro,
jurisprudencia, dice el Sr. Castro, es de porque no es decoroso que tomen oficio de va-
las ms heroicas ocupaciones que hay en la ron, como dice la le}' 3. , tt. vi, Part. 3. ,
a a
repblica, de modo que no sin razn fueron y porque cuando pierden la vergenza es fuer-
siempre sus profesores los ms dignos del te cosa de oiras et de contender con ellas. E n
aprecio de los pueblos. Ellos son los que el mismo caso se hallan los ciegos y los
con sus sanos consejos previenen el mal de condenados por adulterio, traicin alevo-
la turbacin, los que con rectas decisiones sa, falsedad, homicidio otro delito como
apagan el fuego de las ya encendidas dis- estos tan grave mayor, y los que hacen
cordias, los que velan sobre el sosiego p- con sus clientes el pacto de quota litis: (le-
blico: de ellos depende el consuelo de los yes 3. y 14, tt vi, Part. 3. ), los cuales so-
a a
miserables; pobres, viudas y hurfanos h a - lo pueden abogar por s. Los que lidian con
llan contra la opresin alivio en sus arbi- fieras bravas, no siendo stas daosas al
trios; sus casas son templos donde se adora pas, solo pueden abogar por s y por los
la justicia, sus estudios santuarios de paz, hurfanos de que sean tutores (ley 4. , ttu-
a
sus bocas orculos de las leyes, su ciencia lo vi, Part. 3.). Los clrigos y religiosos por
brazo de los oprimidos. Por ellos cada uno s, por su iglesia, padres, paniaguados, per-
tiene lo suyo y recupera lo perdido; sus sonas quienes hayan de heredar, y por los
voces huye la iniquidad, se descubre la men- pobres y miserables (ley 5. , tt. xxn, lib. v
a
suimnis Pontificibus et a sacris conciliis de cle- Estas reglas no tienen aplicacin en los
ricorum vita... necnon scecularibus negotiis Tribunales de Roma, donde se permite
fugiendis, copise ac salubriter sancita sunt, abogar los eclesisticos por una antigua
eadem in posterum, iisdem pcenis... obser- costumbre, fundada en la tolerancia de los
ventur. Romanos Pontfices y en el carcter religio-
ABOG ABOG 61
so que los negocios revisten all, efecto de la dura en la facultad de Derecho, y no se ha
localidad. Hablando de esta excepcin, dice dado el caso de que ninguno deje de hacer-
Giraldo (i), que algunos canonistas preten- l a , lo cual no sucede en los pases donde
den que esta licencia se concede indistinta- hay pluralidad de cultos, por cuya razn no
mente y sin limitaciones, cuando en reali- es extrao que all se promueva esta cues-
dad se subordina ciertas reglas, como ad- tin, que en Espaa, hoy por hoy, no tiene
vierte Benedicto XIV, deSyn. diese, lib.ni, lugar, atendida nuestra envidiable unidad
cap. x, con estas palabras: Al sacerdote religiosa.
secular que ha adquirido fama de perito en Desde que se escribieron estas lneas han
la ciencia y el derecho, se le permite que cambiado mucho las circunstancias; la uni-
pueda abogar en los Tribunales seglares las dad religiosa ya no existe por desgracia; el
causas, lo mismo civiles que criminales, con fuero eclesistico ha sido suprimido, enten-
tal que en stas se limiten la defensa del diendo, por consiguiente, los Tribunales se-
reo. Tambin se les consiente recibir hono- glares en las causas civiles y criminales de
rarios en recompensa de su trabajo, de mo- los clrigos, limitndose los Tribunales ecle-
do que estos rendimientos sirvan como de sisticos al conocimiento de las eclesisti-
congrua y decorosa sustentacin. cas; prxima est la abolicin del juramen-
En todos los dems reinos los clrigos to poltico, y se habla con insistencia de su
necesitan dispensa para ejercer la abogaca desaparicin para el ejercicio de los cargos
en sus respectivas curias, la cual solo el pblicos. Si llega este triste caso, la Iglesia
Papa, en calidad de dispensador nico de las habr de tomar sus medidas, pues no podr
leyes generales, puede conceder. En Espaa consentir que hombres sin f, sin creencias,
la transaccin Fachenetti autoriza al N u n - y que hacen pblico alarde de ateismo, va-
cio para conceder esta gracia; en el captu- yan defender causas que necesariamente
lo xxn, donde pone los derechos de los des- suponen el origen divino de sus institucio-
pachos de gracia que se despachan por abre- nes; y no se la podr tachar por cierto de
viadura, cita, entre otros, los siguientes: exagerada si crease un cuerpo especial de
abogados educados y aprobados por ella,
Audiendi jura civilia 88 rs. si al menos exige de ellos una justa garan-
Indultum patrociuandi 88 ta de sus ideas religiosas por medio de la
Si judicavit aut scripsit in crimi- profesin de fe. Las limitaciones que con
nalibus. . . 99 esto pondra la libertad de los litigantes
no son razn ni motivo bastante para que
La diferencia de relaciones en que las deje de hacerlo, pues por respetables que
nuevas constituciones polticas han colo- sean los derechos de los individuos, son ms,
cado la Iglesia y al Estado, ha hecho sagrados los suyos, que no debe ni puede
que los canonistas modernos discurran so- renunciar, so pena de abdicar de su inde-
bre la conveniencia de tener abogados espe- pendencia, tan necesaria para realizar la
ciales para los Tribunales eclesisticos. Mu- alta misin que la divina Providencia le ha
chas y muy graves dificultades entraa esta confiado.
cuestin; el mismo Bouix, que la propo- Obligaciones de los abogados. Tan eleva-
ne (2), la califica de ardua, porque concita- da como es esta profesin, tan santos son sus
ra fcilmente la envidia contra los Prela- deberes y obligaciones. Adems de las que
dos y limitara la libertad de los litigantes, como funcionario pblico tiene para con el
sealadamente en aquellas localidades don- gobierno y las que le imponen las leyes
de el nmero de abogados sea reducido. procesales y Reglamentos de los Colegios
En Espaa, dicen Salazar y Lafuen- de abogados, hay otras ms principales que
te (3), no puede tener lugar esta cuestin, hacen referencia al buen xito de los asun-
pues el derecho consuetudinario admite tos de sus clientes, que es el fin culminan-
los abogados que estn matriculados en el te de esta honrosa carrera.
Colegio, donde los hay, ejercen legtima- En primer lugar, debe examinar con la
mente su profesin, ora sean graduados en mayor atencin y cuidado las causas que se
Universidad, ora recibidos en Audiencia, le encomiendan, y si de su estudio resulta-
como se hacia antiguamente. El exigirles se que son injustas, no debe tomarlas su
profesin de f tampoco lo creen necesario, cargo. Lo mismo debe hacer si habiendo
toda vez que la hacen al recibir la invest- principiado una causa en el concepto de
justa resultase en el curso del procedimien-
to su notoria sinrazn; en este caso debe
(1) Exposit. jur. pontif., part. i. , sect.
a
207. abandonarla y aconsejar su patrocinado
(2} De Judiis ecelesiast., tom. 1, cap. vi, p-
rrafo 4.' que desista del pleito. Ley i . , tt. xxn, li-
a
(3) Procedimientos eclesisticos, tom. 11, cap- bro v, Novsima Recopilacin. Esta misma
tulo ii. ' ^ doctrina ensea Santo Toms: Manifestum
62 ABOG ABOG
est autem, dice (i), quod advocatusetauxilium procurando las probanzas convenientes, y
et consilium prcestat ei cujus causee patrocina- haciendo con verdadera fe cuanto conduzca
tur: unde si scienter injustam causarn defendit, al buen resultado de los negocios; en la in-
absque dubio graviler peccat, et ad restitutionem teligencia que son responsables de los da-
tenetur ejus damni quod contra juslitiam per os, prdidas y costas que ocasionaren sus
ejus auxilium altera pars incurrit... Si in prin- defendidos por su malicia, culpa, negligen-
cipio credidit causarn justam esse, et postea in cia impericia: leyes 8. y 9. , tt. xxn, li-
a a
processu appareat esse injustam, non debet eam bro v, Nov. Recop. Conforme con ellas es-
prodere, ut scilicet aliam partem juvet vel se- t el c a n . Irreligiosum, dist. 87, que dice:
creta SUCB causee alteri parti revelet. Potest ta- Irreligiosum prorsus et execrabile judicamus,
men et debet causarn deserere, vel em cujus si quisquam vel extreos in sua tuitione sus-
causarn agit, inducere ad cedendum, sive ad ceptos, non omnifide, et tota animi sui educa-
componendum sine adversarii damno. verit sanctitate; lo cual aplica la glosa los
Sobre si debe seguirse esta misma regla abogados que no defienden con todas sus
no en las causas criminales, moralistas y fuerzas y no emplean todos los recursos
juristas andan divididos. Dalloz cree que si que la justicia permita en favorecer sus
el reo es culpable y hubiere en su favor cir- patrocinados.
cunstancias atenuantes, el abogado no debe No deben los abogados hacer con sus
comprometerse en la defensa sino para h a - clientes el pacto que se conoce con el nom-
cerlas valer en su favor; mas si apareciere bre de quota litis, es decir, convenir con ellos
descubierta y sin paliativo alguno su cri- en que le den por defender l pleito cierta
minalidad, no debe encargarse voluntaria- parte de lo que se litiga demanda. Esto
mente de la defensa, si bien no dejar de se halla prohibido bajo la pena de nuli-
asistir al procesado, para velar por que dis- dad y de privacin perpetua del oficio,
frute de las garantas que la ley establece porque trabajaran por ganar el pleito quier
en su obsequio. E n concepto de Arrazola, tuerto, quier derecho, segn se expre-
es en estos casos un deber inviolable de la sa la ley 14, tt. vi, Part. 3. En el mismo
a
profesin aceptar la defensa del reo que de- sentido se manifiesta el c a n . Infames, que
posite en el defensor toda su confianza; si dice que estos convenios son en gra-
su talento y sus luces le sustraen de la pena ve dao de los litigantes; califica de de-
la disminuyen, la responsabilidad y la cul- predadores los abogados que los ha-
pa no ser suya; en ltimo trmino, el cen, y manda se les separe de su oficio.
abogado no ser el instrumento de la usur- Arcentur etiam aprofessione advocatorum, qui
pacin y de la ruina de una familia. A esta sub nomine honorarium ex ipsis negotiis, quee
doctrina oponen algunos moralistas que la tuenda susceperint, emolumentum sibi certee
defensa en favor de un hombre daoso y parts, cum gravi damno litigatoris, et depra-
perjudicial la sociedad y su sustraccin al datione poscentes inveniuntur. Tampoco pue-
castigo que merece y que el legislador ha den pactar cierta cantidad otra cosa por
credo necesario para su expiacin y arre- razn de la victoria, bajo la pena de suspen-
pentimiento, puede ocasionar, no solamen- sin de oficio por seis meses, ni estipular
te como en los pleitos civiles, la usurpacin 6 seguir el pleito su costa por una suma
de propiedades y la ruina de una familia por determinada, bajo la multa de cincuenta
medio de nuevos robos cometidos por aquel mil maravedises para el fisco, tenor de la
delincuente, sino tambin la prdida de la ley 22, tt. XXII, lib. v, Nov. Recop Sin
existencia de ciudadanos inocentes y tiles sealar pena, el can. citado Infames, reprue-
su patria. San Alfonso de Ligorio, sin em- ba igualmente estos y otros cualquiera pac-
bargo, es de parecer que se puede aceptar la tos por el estilo. Prccterea, dice, non licet
defensa del reo reconocidamente criminal, advocato ullum contractum , ullam pactionem
porqu si ste puede tuta conscientia decli- conferre cum eo litigatore , quem in propriam
nar la pena mientras no se pruebe su cul- recepit fidem, nec ex industria jurgium protra-
pabilidad, es lcito tambin al abogado bus- here.
car los medios para que no se demuestre, Les est tambin prohibido revelar los
evitando la mentira, que es siempre pecado. secretos de su parte la contraria otro
El abogado debe ayudar con el mayor en su favor, y ayudar aconsejar ambos
empeo y diligencia sus clientes en los en el mismo negocio; as como defender
pleitos que se le encargan, estudiando escru- una parte despus de haber tomado la de-
pulosamente el derecho correspondiente fensa de la otra sin consentimiento de sta,
la causa y las leyes que la abonan, alegan- aconsejarla, bajo la pena de 250 2.500
do el hecho de la mejor manera posible, pesetas en el primer caso, y con la de in-
habilitacin temporal y especial, y multa
(i) Summa Theol., 2-2rc,q. 7 1 , art. 3, t o -
mo vi, pg. 144 de la misma edicin Valentina,
de 125 1.250 pesetas en el segundo, s e -
anotada por el Sr. Pe rujo. gn los artculos 371 y 372 del Cdigo pe-
ABOG ABOG 63
nal reformado, que ha suavizado las que sin est inspirada en los principios de ca-
se prescribian en las leyes 12 y 17, t - ridad cristiana, y que si le es lcito vender
tulo xxn, lib. v, Nov. Recop. Ms confor- justum patrocinium, como dice el can. Non
me con estas ltimas leyes es el rigor de la licet, 11, q. 3; en cambio debe evitar cuida-
legislacin cannica, pues adems de la res- dosamente, tt non ad turpe compendium, sti-
titucin resarcimiento de dao la parte pemque deformem hese arripiatur occasio. Nam
perjudicada, con arreglo al c a n . Si quis, De si lucro, pecuniaque capiantur, veluti degene-
clericis, 12, q. 2, deben ser castigados como res nter vilissimos numerabuntnr.
falsarios y prevaricadores, segn opinin co- Abogado de Dios y del diablo. L a pru-
mn de los canonistas. dencia, madurez y reflexin, que son el dis-
ltimamente, les est vedado alegar co- tintivo de las obras de la Iglesia, aparecen
sas maliciosamente, presentar escrituras ms de bulto y parece como que se extre-
documentos sabiendas falsos, contribuir al man ms en los expedientes de beatificacin
soborno de testigos, ni dar lugar nada que y canonizacin de los santos. Adems del
tienda desfigurar la verdad, bajo la pena abogado defensor encargado de sostener la
de suspensin de oficio por el tiempo que validez y eficacia de las pruebas que arroja
pareciere los jueces de la causa, adems el proceso en favor de los milagros y virtu-
de las otras penas que les correspondan: des que acreditan la santidad del canoniza-
ley 8. , tt. xxn, lib. 5, Nov. Recop. La le-
a
do, hay otro que tiene la especial misin de
gislacin cannica castiga tambin estos atacar cuantos hechos y documentos se pre-
hechos como delito de falsedad, tenor de senten para demostrar que hay motivos
lo dispuesto en el c a n . Dura scepe, cap. 1 bastantes para la canonizacin. De este
et seq. de Crimine fais i. In defensione causa, modo la crtica ms severa depura los he--
dice Schmalzgrueber en sus Comentarios al chos todos, y aun bajo el punto de vista hu-
tt. xxxvi, lib. , Decret., nm. 15, nullam mano, un proceso de esta ndole satisfcelas
legem falsam allegabunt, vel perverse inter- exigencias de la razn ms previsora. Al
pretabuntur, nec producent falsa instrumenta, primero de estos abogados se le da el nom-
aut testes falsos vel corruptos; alias falsi cri- bre de abogado de Dios, al segundo se le co-
men incurrent. noce con el poco agradable de abogado del
Sea .cualquiera la causa que defiendan, diablo.
deben tener muy presente que una de sus Abogado de la Iglesia. E l vigilante cui-
ms altas obligaciones es usar de la mayor dado con que la Iglesia ha atendido siempre
moderacin, y por consiguiente, ni en sus sus intereses y los de las personas colo-
escritos, ni en sus informes verbales no pro- cadas bajo su amparo, dio origen esta ins-
ferir una expresin, ni estampar una frase titucin, que tena por objeto defender ante
que sea depresiva la parte contraria y que los Tribunales de justicia, donde necesario
menoscabe la consideracin que se merecen fuese, los derechos y cosas eclesisticas, con
los litigantes, los magistrados y el pueblo; frecuencia amenazadas por los magnates y
razones y no insultos son las armas que de- poderosos, sealadamente cuando las igle-
ben emplearse. Caso contrario, el juez po- sias estaban vacantes.
dr apercibirle imponerle silencio, y si Ya en el concilio de Efeso se hace men-
necesario fuere, suspenderle temporalmen- cin de Asfalio, presbtero de la Iglesia de
te del oficio: ley 4. , tt. xxn, lib. v, Nov-
a
ltica del pueblo hebreo la venida del Me- lib. 10 de la Nov. Recop., con objeto, segn
sas, lo que se refiere la profeca de Daniel. dice, de disipar las muchas dudas que ocu-
As es que lo interpretan unos por los desr- rren acerca de los hijos que mueren recien
denes y atrocidades cometidas en el templo nacidos, sobre si son naturalmente nacidos
por las diversas facciones que l se aco- abortivos, da las reglas siguientes. Para
gieron y en l se atacaron durante el asedio que un hijo no sea tenido por abortivo, es
de la ciudad por T i t o ; y otros por las ban- preciso: i. que nazca vivo todo, por cuya
deras mismas romanas y guilas imperia- razn al que nace muerto la ley no le con-
les, que eran para los hebreos una abomina- sidera como persona capaz de adquirir d e -
cin; y esta sentencia parece recibir no p e - rechos y transmitirlos; 2. que d lo menos
0
quea fuerza del pasaje de San Leas, pa- viva veinticuatro horas naturales, de modo
ralelo al citado de San Mateo, en que cita que aunque haya nacido vivo, si muere an-
as las palabras de Jess: Cuando viereis tes de ese plazo, se le considera tambin in-
que es cercada por un ejrcito Jerusalem, capaz de adquisicin y transmisin de dere-
sabed que se aproxima su desolacin ( L - chos; 3. que sea bautizado antes que muriese,
eas xxi, 20),F. CAMINERO. disposicin muy conforme con el espritu de
toda sociedad cristiana, pues nada ms l-
Abono. Contrato en virtud del cual se gico y natural en las instituciones que estn
reducen una cantidad fija derechos inde^ cimentadas en los principios evanglicos,
terminados. Abono perpetuo es una enajena- que no dar participacin en los derechos ci-
cin equivalente la renuncia de derecho. viles al que no los tiene en los espirituales;
Este contrato est prohibido los beneficia- y 4 . que nazca en tiempo que pueda vivir na-
0
dos y administradores, exceptuados los ca- turalmente, esto es, despus de pasados seis
sos de que se tratar al hablar de la enaje- meses de embarazo, porque es l mismo no
nacin. En las cuentas, se llama abono la nacer, que nacer en tiempo en que natural-
admisin y aprobacin de partidas, el reci- mente no se puede vivir.
bo que se da el asiento que se hace de lo La ley provisional de matrimonio civil
que se cobra. En los asientos de rentas y de 1870 ratifica la primera, segunda y cuar-
otros contratos, se llama abono la responsa- ta de estas condiciones en sus artculos 56
70 ABORT ABORT
y 6o, haciendo caso omiso de la tercera, se- suelen facilitar, entonces es un grave delito
gn dice en el prembulo, por ser incompa- que se castiga con severas penas.
tible con la Constitucin poltica la sazn La Iglesia ha mirado siempre con h o -
vigente. El Real decreto de 9 de Febrero de rror este acto de salvaje crueldad, emplean-
1875, restableciendo en el matrimonio ca- do todos los medios su alcance para evitar
nnico todos los efectos civiles que le reco- tan grande crimen. Desde luego, y com-
nocan las leyes vigentes hasta la promul- prendiendo que el deseo de ocultar su falta,
gacin de la citada ley, exceptu de la de- y con ella la consiguiente deshonra, es lo
rogacin las disposiciones contenidas en el que ms mueve y excita cometer este pe-
cap. v de ellas, las cuales, dice en el aparte cado, estaba antiguamente dispuesto que
del art. 5. , continuarn aplicndose, cual-
0
los presbteros amonestasen pblicamente
quiera que sea la forma legal en que se haya las mujeres de sus parroquias, que si a l -
celebrado el contrato del matrimonio. guna habia concebido furtivamente, no ma-
Pareca natural que una ley, que segn tara su parto, sino que ocultamente lo colo-
dice, viene restablecer la buena armona cara con las mayores precauciones ante las
entre la Iglesia y el Estado, que felizmente puertas de la iglesia, con objeto de que pre-
siempre se mantuvo en Espaa, y rendir sentado ante el sacerdote, ste lo anuncia-
justo tributo la f religiosa de los espao- ra, y procurase encontrar otro fiel seoras
les, hubiera aceptado la antigua legislacin piadosas que lo criasen.
sobre los hijos abortivos; pero no lo hizo Las penas con que castig este delito
as, dejando este vaco, que tanto pugna con fueron muy rigurosas. El concilio de Elvira
el espritu catlico. Y no se diga que ello neg la comunin aun al fin de la vida las
se opone la constitucin del Estado, que de- adlteras que matasen sus hijos. Si quaper
clara la igualdad de derechos civiles, sean adulteriwn, dice en el c a n . 63, absent man-
cualesquiera las ideas religiosas, porque to suo conceperit, idqne post faciuus occiderit,
pudo al menos haberlo hecho con relacin placuit nec in fine dandam esse communio-
los catlicos, que son la generalidad de la nem. La razn de tanta severidad la da el
Nacin, y de este modo hubiera secundado mismo canon; eo quod geminavit scelus, es
las miras de nuestros antiguos y sabios l e - decir, por haber aumentado la maldad; por-
gisladores, que al establecer el bautismo que la mayor parte de los medios que se em-
como condicin precisa para el goce de los plean, cmo la experiencia y la opinin fa-
derechos civiles, no solo se propusieron el cultativa lo acreditan (1), suelen alterar
acuerdo entre las dos legislaciones, sino profundamente la salud de la desgraciada
tambin estimular los padres y aumentar madre y llevarla no pocas veces al sepulcro.
su inters para tomar todo gnero de pre- El concilio de Ancira suaviz este rigor
cauciones fin de que sus hijos no murie- mandando en su c a n . 21 que el tiempo de
sen sin haber recibido este sacramento. penitencia para ser admitido a l a comunin
Por lo dems, es intil advertir que es- fuese de diez aos, y el de Lrida, c a n . 2,
tas disposiciones de carcter puramente ci- lo rebaj siete para los clrigos, con tal
vil, no alcanzan ni pueden alcanzar la so- que todo el tiempo de su vida lo pasasen llo-
ciedad religiosa; para la Iglesia, el bautismo rando humildemente su pecado, aplazndo-
ser siempre, no solo la nica puerta que la hasta el fin de la vida para los envenena-
franquea las mansiones de la gloria, sino dores que con yerbas otras sustancias
tambin la condicin indispensablemente matasen el feto en el tero materno, si d u -
necesaria para entrar en la vida cristiana y rante ella hacian penitencia.
disfrutar de los beneficios que se conceden Sixto V, en su bula Effrcenatam de 1588,
sus asociados.J. P. NGULO. estableci las siguientes penas contra los
que procuran el aborto cooperan l:
Aborto. (Derecho civil y cannico.) Es la i. incurren en todos los castigos que las
expulsin natural violenta del feto del te- leyes civiles y eclesisticas establecen para
ro de la madre antes de la poca determina-
da por la naturaleza. (1) Tardieu, despus de convenir en que el
aborto es mucho ms peligroso que el parto, y
La constitucin fsica de la mujer, la.s que para apreciar bien sus funestos resultados es
enfermedades que tanto alteran y modifican preciso compararlo, no solo con el parto, sino
las condiciones de la naturaleza humana, y con el aborto natural, y con el provocado con un
las mil contingencias y contratiempos que fin teraputico, aade: Sentada la cuestin en
estos trminos, puede afirmarse con seguridad
se corren en l curso de la vida, pueden de- que las consecuencias del aborto criminal son
terminar y de hecho causan muchas veces siempre ms graves y ms constantemente funes-
el aborto; en este caso es una desgracia que tas que las de toda otra especie de aborto. La
exime de responsabilidad. Pero si el aborto opinin unnime de los telogos, de acuerdo con
los datos de la prctica general, dan una confir-
es procurado directa indirectamente por macin plena este hecho. Estud. mdico-legal
los medios que la malicia y un falso honor sobre el aborto, pg. 68.
ABORT ABORT 71
los homicidas voluntarios; 2. contraen irre-
0
La ciencia moderna se ha pronunciado
gularidad; 3. se les priva de todo privilegio contra esta opinin; todos los fisilogos es-
clerical; 4. se hacen inhbiles para toda
0
tn hoy acordes en asegurar que la anima-
clase de oficios y beneficios, lo mismo sim- cin del feto principia en el instante mismo
ples que curados; 5. los que tienen oficio
0
de la concepcin. No hay para qu citar au-
beneficio quedan ipso fado privados de l; toridades, toda vez que el parecer es unni-
y 6. si son clrigos deben ser depuestos y m e ; pero s creemos conveniente consig-
degradados, entregndolos al brazo secular. nar las reflexiones de Cangiamila, que no
Gregorio XIV, en su bula Sedes Apostlica por ser de un orden moral, dejan de tener
de 1591, moder la constitucin de Sixto V, menos importancia que las fisiolgicas. Es-
pero solo en cuanto la reserva y en cuan- te clebre escritor, para demostrar que el
to los que procuran el aborto de un feto feto tiene alma desde el momento de la con-
inanimado, dejndola subsistente, y en su cepcin , se funda primero en el Salmo 50
fuerza y vigor, cuando el feto tiene ya vida de David, que dice: In iniquitatibus concep-
est animado. tus sum, y no siendo la materia la concebi-
Esta distincin de feto animado inani- da en pecado, sino el alma, deduce lgica-
mado ha sido causa de encontradas opinio- mente que se une al cuerpo en el instante
nes y algunos errores. Trae su origen del mismo de la concepcin, porque si se unie-
cap. 21, v. 22 y 23 del xodo, que dice: Si se despus, y con mucho ms motivo si no
rixati fuerint viri, et percusscrit quis mulierem se uniese hasta el tiempo del nacimiento,
prcegnantem, et abortivum quidem fecerit, sed entonces el Profeta debiera haber dicho: In
ipsa vixerit, subjacebit damno quantum mari- iniquitatibus natus sum, y no conceptus sum.
tus mulieris expetierit, et arbitri judicaverint. Aade adems: sabemos que Jeremas y
Sin autem mors ejus fuerit subsecuta, reddet San Juan Bautista fueron santificados en
animam pro anima, oculum pro oculo, etc. el vientre de sus madres. Antequam exires
Fundndose en que en este texto para nada de vulva sandificavi te, se lee de Jeremas en
se aprecia el feto, y solo se tiene en cuenta la el cap. 1, v, 5 de su profeca, y en San L-
vida de la madre para graduar el delito, han, eas, cap. 1, v. 15, se dice de San Juan: Re-
pretendido algunos que no tiene vida antes plebitur Spiritu Sando adhuc ex tero matris
de salir luz. Esta opinin fu condenada suce. Luego su alma existia ya unida al
por Inocencio XI en la proposicin siguien- cuerpo, porque no se puede santificar lo
te: Videtur probabile omnem fcetum, quamdiu que no existe.
in tero est, carere anima rationali, et tune Y concluye por ltimo: Si el alma no
primum incipere eamdem habere cum paritur, existiese desde el instante mismo de la con-
ac consequenter dicendum erit, in millo abortu
cepcin, qu sera del misterio que todos
homicidium committi. En los mismos prin-
juramos defender? Qu de la inmaculada
cipios descansa esta otra proposicin, t a m -
concepcin de Mara Santsima? No, no pue-
bin condenada por el mismo Romano Pon-
tfice: Licet procurare abortum ante animatio- de decirse que la materia sea inmaculada,
nem fcetus, ne puella deprehensa grvida oc- sino el alma. Si esto no fuese as, la Iglesia
cidatur, aut infametur. no debiera decir la inmaculada concepcin de
Mara Santsima.
Esto, si bien aclara algunas dudas, no De esto se deduce la grave falta que co-
resuelve la cuestin sobre la poca en que meten los que, sea cualquiera su clase
principia la animacin del feto. Hipcrates profesin, cooperan de una otra manera
decia que en los varones tiene lugar los extinguir el feto; y el grande pecado en que
treinta dias despus de la concepcin, y en incurre la mujer, que con conciencia de lo
las hembras los cuarenta. Otros han opi- que hace y con deliberado propsito de ma-
nado que esto no tiene lugar hasta que el tar el fruto que lleva en sus entraas, hace
cuerpo est ya organizado, para lo cual n e - durante el tiempo de preez cualquiera de
cesita de tres cuatro meses de tiempo. aquellas cosas que directa indirectamente
Muchos escritores eclesisticos, sin fijar pueden provocar tan funesto resultado, sin
tiempo determinado, admitieron la distin- que baste justificarlo el temor la ver-
cin de feto animado inanimado; Gracia- genza ni ninguna otra consideracin, por
no la incluy tambin en el decreto can. 8, grave y poderosa que sea, pues como dice
caus. 32, quaest. 2, y el Papa Inocencio III Inocencio XI, este pecado no admite leve-
la confirm en su const. Sicut ex litterar. dad de materia, ni nada puede excusarlo,
vestrar., cap. 20 De homic. Nuestras leyes aun el mismo deshonor.
se inspiraron en la misma doctrina que las
Nuestras antiguas leyes castigaban este
cannicas, acomodando sus decisiones los
principios en ellas admitidos sobre vitalidad delito con penas ms menos severas, se-
no vitalidad del feto, como se ve en la gn el feto estuviese no animado; el C-
Part. 7. , lib. 8., tt. vin.
a digo penal vigente, ms que esta distin-
cin de apreciacin difcil en la prctica, se
72 ABORT ABORT
atiene otras circunstancias de ms fcil ra violenta, bien se halle ste animado, no
prueba, tales como si el hecho se ejecut haya llegado al estado de animacin.
con violencia, si hubo no consentimiento El aborto es lcito? Procurar directa-
de parte de la mujer, etc. H aqu lo que mente el aborto cuando el feto est animado
dispone en el tt. vm, cap. vi, art. 425. El nunca es lcito, porque lo prohibe el quinto
que de propsito causare un aborto, ser precepto del Declogo y las leyes eclesisti-
castigado: i. Con la pena de reclusin tem- cas y civiles contra los homicidas; el aborto
poral, si ejerciere violencia en la persona de directo del feto animado es un verdadero
la mujer embarazada. 2 . Con la de prisin
0
homicidio, y con respecto la madre un h o -
mayor, si aunque no la ejerciera, obrare rrible parricidio, y todos los que directa-
sin consentimiento de la mujer. 3. Con la mente concurren y cooperan al aborto, son
de prisin correccional en sus grados medio reos de la perdicin eterna de la criatura,
y mximo, si la mujer lo consintiera.Ar- que muere sin recibir el bautismo.
tculo 426. Ser castigado con prisin co- Tampoco es lcito el aborto directo del
rreccional en sus grados mximo y medio, feto inanimado, porque lo prohiben las leyes
el aborto causado violentamente, cuando no de la justicia y de la caridad. Nobis, deca
haya habido propsito de causarlo.Artcu- Tertuliano (1), homicidio semel interdicto,
lo 427. L a mujer que causare su aborto etiam conceptum utero, dum adhuc sanguis in
consintiere que otra persona se le cause, hominem delibatur, dissolvere non licet. Homi-
ser castigada con prisin correccional en cida festinadlo est prohibere nasci: nec refert,
sus grados medio y mximo. Si lo hiciere natam quis eripiat animam, an nascentem dis-
para ocultar su deshonra, incurrir en la turbet; y San Agustn (2) llama al aborto
pena de prisin correccional, en sus grados directo del feto inanimado crudelem libidi-
mnimo y medio.Art. 428. El facultativo nem, et libidinosam crudelitatem, qua prins in-
que abusando de su arte, causare el aborto tentas , quam vita fcetas intenditur. Adems
cooperare l, incurrir respectivamente los que cooperan al aborto del feto aun no
en su grado mximo, en las penas seala- animado, son reos de homicidio por el cap-
das en el artculo 425. E l farmacutico que tulo Si aliquis, De homicidio, porque, como
sin la debida prescripcin facultativa, ex- ensea San Ligorio, licet vitam hominis non
pendiere un abortivo, incurrir en las p e - adimant, proxime tamen vitam hominis impe-
nas de arresto mayor y multa de 125 1,250 diunt (3).
pesetas.J. P . NGULO. No es lcito el aborto indirecto del feto
animado, cuando hay esperanza de que
Aborto. (Moral.) Est ejectio violenta fcetus muerta la madre, vivus emittatur in lucem:
immaturi ex tero matris: el aborto impide que la razn es, porque si es verdad que en el
el feto, animado no, llegue su completo aborto indirecto la madre no peca contra la
desarrollo, segn el curso y orden estable- justicia, peca, sin embargo, contra la cari-
cido por la naturaleza. Puede ser directo dad in proprium semen et sanguinem, prefi-
indirecto: el directo es cuando se procura riendo su salud temporal la eterna de su
vel instar medii, como medio de conservar hijo, todava no bautizado: otra cosa seria
el buen nombre, fama la vida de la madre, si no quedase esperanza alguna de vida
vel instar fins, al menos en cuanto la n a - para el feto, muerta la madre (4).
turaleza del acto, y esto tiene lugar cuando Por ltimo, es lcito la madre tomar
se propina se toma alguna bebida medi- medicamento, bebida, e t c . , que tenga por
camento eficaz y proximh ordenado ad expe- objeto directo su salud, cuando no pueda
llendum vel occidendum fcetum, para expeler obtenerse de otra manera, aunque se tema
matar el feto: hemos dicho al menos en cuan- con algn fundamento el aborto indirecto
to la naturaleza del acto, porque para la ex- del feto animado (5).
pulsin directa del feto no es necesaria la En qu penas incurren los que procu-
intencin expresa, sino que basta la tcita ran el aborto? Dejando aparte, dice un dis-
interpretativa, que resulta del acto que por tinguido telogo dominico (6), las que h a -
su naturaleza 6 por s mismo tiende p r o - ban impuesto Gregorio XIV y Sixto V,
ducir la expulsin, por la razn de que el Pi IX en su clebre Constitucin Apostoli-
que quiere los medios que conducen un ces Sedis impone excomunin reservada al
fin determinado, quiere el fin que no podra
conseguir sino por tales medios. El aborto
indirecto tiene lugar cuando proxime et int- (1) Apolog., cap. x .
(2) Lib. 1." de Nupt. et Concup., cap. xv, cu-
mediate solo se procura un efecto bueno, por jus verba referuntur cap. Aliquando 32, q. 2.
ejemplo, la vida la salud de la madre, per- (3) Op. Mor., lib. iv, nm. 394.
mitiendo remote et per accidens el aborto. E s (4) Op. Mor., loe. cit.
de advertir que hay aborto siempre que se (5) Op. Mor., loe. cit.
(5) P. Moran, exposicin de la Const. Apos-
verifique la expulsin del feto de una mane- to Ucee Sedis.
ABORT ABORT 73
Obispo contra procurantes abortum effectt se- sigue necesariamente que no solo han cadu-
quuto: de modo que este Papa hizo tres va- cado las dems censuras anteriores, sino
riaciones en lo determinado por los anterio- que aun aquellas de las antiguas que aqu
res Papas: primera, Gregorio XIV impona se conservan, han de entenderse y explicar-
excomunin los que concurran al aborto se, no por los cnones, bulas decretos
ftus animati, y Pi IX quit el adjetivo pontificios conciliares de que fueron t o -
animati; de forma que segn todos los expo- madas, sino segn los trminos que en esta
sitores que he visto de esta Constitucin, Constitucin se ponen; y como quiera que
est no animado el feto, se incurre en la en ella terminantemente dice Pi IX que in-
censura; segunda, segn Gregorio XIV, i n - curren en excomunin reservada al Obispo
curran en excomunin los que cooperasen procurantes abortum effectu sequuto, sin dis-
al aborto scienter; Pi IX quit este adver- tinguir personas, ni condiciones, circuns-
bio, y as hoy incurren en la excomunin tancias, influencia, obra, etc., es evidente
los que cooperan al aborto con ignorancia, que en esta excomunin incurre la madre,
aunque sea crasa; tercera, incurran en la si ella procura en s misma el aborto. Esta
excomunin impuesta por Gregorio XIV los observacin destruye los argumentos de la
que cooperaban al aborto tan solo con su con- opinin contraria, basados principalmente
sejo; pero Pi IX no la extendi los que en las Bulas de Sixto V y Gregorio XIV.
solo cooperasen con su consejo. En la cuestin del aborto suelen tratar
De modo que todas las penas espiritua- los autores la no menos importante y difcil
les impuestas por Sixto V, moderadas des- sobre si es lcita la craneotoma, sea la
pus por Gregorio XIV, latas ferendas, muerte del feto dentro del tero materno
contra los que concurran al aborto del para librar la madre de una muerte cier-
feto animado, todas han sido quitadas por ta: esta gravsima cuestin trae tambin di-
Pi I X , dejando solamente la excomunin vididos los telogos modernos, y como no
reservada al Obispo, en la que incurren des- podemos menos de atribuirla altsima im-
pus de la Bula Apostlica Sedis todos los portancia en nuestros dias, conviene diluci-
que concurren al aborto del feto animado darla seriamente, aunque con brevedad. H
an no animado. aqu los trminos en que la presenta el se-
Incurre en esta excomunin la madre or Salazar (1), telogo que admite como l-
que procura el aborto, effectu seqtiuto? H ah cita la craneotoma: Se trata, dice, de
una cuestin que trae divididos los telo- la extraccin del feto encerrado en el te-
gos modernos y expositores de la referida ro materno para salvar la madre de una
Constitucin Piaa. El Cannigo de Reati, muerte cierta; 2. de no proceder as es se-
0
Sr. Annibali (i), y el anotador de Gur (2) gura la muerte de la madre y de la criatu-
con otros, se declaran por la negativa; pero ra que lleva en su seno; 3. la cuestin
el docto Avancini (3) se resuelve por la afir- versa por lo mismo acerca de si la criatura
mativa con estas palabras: In hoc articulo que debe morir necesariamente en el tero
milla fit distinctio nter fcetum animatum et materno por medio de la operacin quirr-
inanimatum, atque ideo eque nos distinguere gica sin ella, tiene derecho elegir entre
debemus. Indistincte pariter subcensura compre- estos dos medios, impedir que se ejecute
henduntur procurantes abortum, ideoque sive aqul por el cual se evita la muerte de la
ipsa fcernina in se abortum procuret, sive quis- madre. As propuesta la cuestin, el se-
qus alius nidia facta personarum distinctione, or Salazar la resuelve en sentido afirmati-
omnes in hanc censuram incidunt: alii de fce- vo, fundndose en las siguientes razones:
mina contrarium tenent. primera, porque nadie tiene derecho de
Desde luego nosotros suscribimos la opi- eleccin con perjuicio de la vida de otro, y
nion del Sr. Avancini por creerla ms pro- menos de la madre, como el caso presente;
bable, fundados principalmente en esta ob- segunda, porque no resulta provecho alguno
servacin. Despus de la Bula Apostlica la criatura del ejercicio de este derecho;
Sedis, no quedan subsistentes en el derecho tercera, porque debe tenerse en cuenta, y
otras censuras latas que las que se insertan, esto es lo ms importante, que el bien espi-
y en el modo que en ella se insertan, en esta ritual de la criatura exige la ejecucin del
Constitucin: el mismo legislador lo advier- medio indicado para librar la madre de la
te de una manera terminante: nonnisi illa, muerte, porque el instrumento empleado
quas in hac ipsa constitutione inserimus, eoque por los facultativos est dispuesto de tal
modo quo inserimus (4) ; de cuyas palabras se modo, que rompe ante todo la membrana
dentro de la cual se halla el feto, y entonces
(1) Explicacin de esta censura, pg. 60, n - se le bautiza en la cabeza, procedindose
mero 120.
2) Edicin de 1873, t e m o n, pgs. 6 1 7 y 6 1 8 .
3) Tercera edicin de 1874, pg. 63, nota 40. (1) Explic. d l a Cens, Procurantes abortum,
(4) V . la Gonst. Apostlica Sedis. p. I 3 I , nm. 6
74 ABORT ABORT
despues la extraccin ; y cuarta, porque mati: e duobus autem malis minus est eligen-
los autores de la opinion contraria conside- dum: ergo. R. 1. Hc argumenta nimis pro-
ran como lcito atrepellar y privar de la bare. Probant enim licitam esse pollutionem
vida una criatura colocada en un camino procurare directe, et ex intentione, quod com-
estrecho, cundo no hay otro medio de sal- muniter rejicitur: potiori enim jure dici potest,
var la vida de una muerte segura, y lo mis- quod sit pars corporis; quod sit aggressor vita:
mo sostienen respecto al que en un naufra- quod sit minus malum illud expelli, quam ho-
gio arroja de la tabla al que con l se ha minem mori: probant ergo nimis, adeoque ni-
apoderado de ella como nico medio de sal- hil. R. 2 ad singula. Ad 1 nego, fatum esse
vacin, cuando aqulla no puede sostener propriipartem, aut membrum matris, quia di-
ms que uno sin sumergirse. La misma cit ordinem ad distinction suppositum. A t dato
opinion sostiene Avancini (i), si bien con- quod sit pars seu membrum ejus, non est prop-
fiesa que los telogos comunmente la tienen ter bonum individui sed speciei. Ad 2 non
por ilcita: no transcribimos las razones en ftus, sed ipsa infirmitas est aggressor vita ma-
que se apoya, porque son las mismas que tris: ftus autem sequitur cursum natura. Et
acabamos de ver expuestas por el Sr. S a - dato esse aggressorem, non ideo liceret inten-
lazar. dere ejus ejectionem, ut dictum est de aggresso-
Contraria esta es la opinion de los te- re injusto vita. Utrum vero liceat intendere sa-
logos, que Avancini llama con razn co- lutem matris, et habere se permissive ad ejectio-
mn: h aqu cmo se expresan: Snchez, nem fattisi dicam modo. Ad 3, mors matris est
hablando de esta materia, dice : Sunt medi- malum physicum: ejectio ftus ex intentione est
cince qudam directe ad ftus occisionem ten- malum morale, ut probatum est: valet autem
dentes, ut venenum, dilaceratio, percussio: alia dumtaxat laudatum axioma, quando mala sunt
autem per se et directe ad morbos expellendos, ejusdem rationis.
pristinamque salutem restituendam ordinata, Adems no basta citar Santo Toms
ut venarum ruptio, balnea, etc. Prions ergo en favor de la craneotoma, alegando aquel
generis medicinas sumere nefas est capitale, texto del Santo Doctor (1): Respondeo dicen-
quia cooperantur directe innocentis ned, quod dum quod nihil prohibet unius actus esse duos
intrinsece malum est:posterions autem, e t c . . effectus, quorum alter solum est in intentione,
San Ambrosio ensea (2): Si alteri subveniri alius vero sit prater intentionem. Morales au-
nonpotest nisi alter ldatur commodius est neu- tem actus recipiunt speciem secundum id, quod
trum juvare. San Ligorio: An liceat matri intenditur, non autem ab eo quod est prater in-
sumere pharmacum directe ad expellendum tentionem, cum sit per accidens ; cuyas pala-
morbum, si inde timeatur indirecte abortus f- bras comenta Avancini en esta forma: quod
tus animati} Respondetur: si remedium directe adamussim contingit in operatione cranioto-
tendat ad occisionem ftus, ut esset dilaceratio mia: hujus enim effectus duo sunt, quorum
uteri, percussio ventris, etc.: hc quidem nun- primus qui intenditur et moralitatem actui tri-
quam licent. buit, est remotio causa mortis matris: alter est
Las razones y ejemplos citados en favor prter intentionem, ideoque per accidens, qui
de la craneotoma, pueden contestarse de extraneus est mor alitati aciionis, quique con-
una manera satisfactoria, y al efecto lase sista in morte injusti aggressoris, id est, in-
detenidamente el siguiente pasaje de B i - fantis. Pero el sentido la mente de Santo
lluart (3): Procurare abortum ftus sive ani- Toms en el texto citado, nos lo da el doc-
mati sive inanimati directe et ex intentione est tsimo Billuart, contestando anticipadamen-
gravissimum peccatimi ; quod millo bono fine, te al argumento de Avancini (2) : Verum-
sive fama, sive vita salvanda cohonestan po- tamen hoc Doctoris Angelici principium, quod
test: y despues de exponer las razones en late patet, et de quo jam sape, debet intelligi
que funda su opinion, aade: Dices contra sub duplici conditione. Prima est quod bonus
conclusionem: casti quo ad conservandam vitam effectus que immediate ex ilia actione sequa-
matris non sit aliud remedium, quam procu- tur ac effectus malus: quia si effectus mains
rare abortum, videtur, quod sit licitimi illum prius sequeretur quam bonus, prius fieret ma-
directe et ex intentione procurare. i. Quia f- lum quam bonum, et sic fieret malum ut eve-
tus est membrum seu pars matris : licitum est niret bonum. De aqu se sigue que el prin-
autem amputare partem pro salute totius. cipio de Santo Toms citado por Avancini
2. Quia censetur tune aggressor matris (que no es aplicable la cuestin de que trata-
es una de las razones fundamentales del se- mos, sino en cuanto es contrario la cra-
or Avancini). 3. Quia majus est malum neotoma: esta tiene por objeto inmediato
mors matris, quam ejectio ftus saltem inani- la occisin muerte del feto inocente, y por
efecto mediato y per accidens la salvacin de
(1) Acta S. Sedis, tomo v u , pg. 285 y s i -
guientes.
(2) In casu denique, causa 14, q. i 5 . (1) 2, 2 , q. 64, art. 7.
(3) De jure et just., disert. 10, a n . 7. (2) De jure etjust., disert. 10, art. 5, 1..
ABORT ABORT 75
la madre, y por consiguiente la operacin | y religioso de la Trapa, Debreyne (i): Pero
de destruir el feto no tiene otro efecto in- I en el supuesto de que quede perfectamente
mediato que la muerte de un inocente, es ' probada la muerte de la criatura, no queda
decir, hacer un mal para conseguir un bien, por esto cumplida vuestra tarea: os queda
lo cual nunca es lcito. que hacer una triste, cruel y horrorosa ope-
Tampoco se puede alegar el derecho del racin, la de extraer la criatura piezas y
feto elegir entre los dos medios de muer- pedazos, por medio de instrumentos cuyo
te que se expresan; porque el feto, carecien- solo aspecto hace horripilar de horror. Esta
do de uso de razn, no tiene eleccin pro- operacin violenta, brbara, atroz, igase
pia y personal, sino que hay que atender j bien, es de dificultad inmensa, y sobre todo,
al derecho de la naturaleza, la cual le de- i que lo sepa tambin la mujer: esta desgra-
fiende prohibiendo matar directamente al ciada, vctima de su terca voluntad, empie-
inocente. Adems, observa el docto domi- za ya expiar de un modo terrible el asesi-
nico anteriormente citado (i), todos los te- nato de su hijo, porque esta operacin es
logos convienen en que no es lcito arrojar para ella tan peligrosa, como la misma ope-
un pozo un nio que est muriendo y racin cesrea. El trinchamiento del feto es
pronunciar al mismo tiempo la forma del casi siempre mortal, dicen los comadrones,
bautismo, cuando de no hacerlo hubiese de si la estrechez de la pelvis es excesiva. H
morir sin ser bautizado: luego a par, aun aqu cmo sobre esto se expresa Mr. Giraud
cuando el infante hubiese de morir sin bau- (Journal de medicine, por Corvisart, Leroux
tismo y la madre hubiese de morir cierta- y Boyer): He visto practicar muchas.ve-
mente si no se quitaba la vida al feto por la ces esta operacin (el despedazamiento de
craneotoma, sta nunca seria lcita por la la criatura piezas) por hombres los ms
razn siempre subsistente de que es occi- hbiles, y las mujeres han sucumbido i n -
sin directa de un inocente, y non sunt fa- mediatamente despus, etc. El despeda-
ciendo, mala ut eveniant bona. El caso del ni- zar la criatura en el seno de su madre,
o atropellado y muerto por el que huye dice el clebre Gardien, me parece una ma-
caballo de una muerte segura, no conviene niobra ms terrible que la operacin ces-
con el caso presente ; porque el que huye, sea, la que la mayor parte de los modernos
no se propone directamente la muerte del dan la preferencia, aunque la criatura est
nio, sino librarse del asesino que le persi- muerta.
gue, y as aquella muerte es per accidens et Aqu es menester recordar la mxima
prceter intentionem, lo que tiene lugar t a m - famosa de gran nmero de mdicos. Cuan-
bin en el bombardeo de una ciudad en gue- do dos existencias deben perecer, dicen, es
rra justa: los daos y aun la muerte causa- preciso preferir la ms preciosa de las dos.
da los inocentes, no son el objeto directo As, segn esto, debe conservarse la vida de
del bombardeo, sino la rendicin de la pla- la madre, que es segura y til la sociedad,
za y el justo castigo de los culpables: aque- antes que la vida aun muy precaria intil
llos daos son tambin per accidens y prce- de un feto, que todava no ha nacido. Esta
ter intentionem: el caso del nufrago que mxima, preciso es decirlo, harto menudo
arroja de la tabla al que con l se ha apo- preconizada en las ctedras de partos, har-
derado de ella, no me parece admite la so- to menudo consignada y enseada en los
lucin que el Sr. Salazar atribuye los que libros de medicina, y harto menudo puesta
combatimos como ilcita la craneotoma, por- en prctica en perjuicio de la criatura inhu-
que adems del principio que viene resol- manamente sacrificada, est en oposicin
ver los casos anteriores, aplicable aqu ' con esta otra, pero infalible mxima: Non
segn las circunstancias, diremos que no sunt facienda mala ut eveniant bona. Es as,
existiendo mejor derecho entre los nufra- que el infanticidio, aun si se quiere, el
gos, porque los dos tomaron posesin al feticidio, es un mal intrnseco, esencial; lue-
mismo tiempo de la tabla, lo ms justo y go se deduce que en ningn caso debe ser
equitativo seria, no reconocer el derecho permitido. Jams pueden ser dispensados
de arrojar el uno al otro, sino resolver la los preceptos de la ley natural; en ninguna
cuestin por medio de la suerte, que podria circunstancia puede permitirse el matar vo-
verificarse en este caso tomando en cuenta luntariamente un ser inocente. Pero, di-
las personas, edad, intereses y dems con- ris, la madre y su hijo van perecer nece-
diciones de cada uno de ellos. sariamente ambos, si no se sacrifica la
Por ltimo, sanos lcito, para comple- criatura para salvar la madre. Es una
tar la materia de que tratamos, aducir unos desgracia deplorable sin duda el verlos pe-
interesantes prrafos tomados del Ensayo recer los dos; pero inmolando la criatu-
sobre la Teologa moral, del ilustre sacerdote ra no estis seguros de evitarlo: es tambin
Abram (Nicols), sabio jesuta, quena- dado por Baslides al sol, adorado por los
ci en Lorena en 1589, fu muchos aos Persas con el nombre de Mithra, por los
catedrtico de teologa en la Universidad de Griegos con el nombre de Beleos Apolo,
Pont-a-Mousson y muri en la misma ciu- y por los Egipcios con el de Neilos Osiris,
dad en 1655. Fu modesto, sencillo y des- siendo de notar que las letras numerales de
confiado de s mismo; una de las mejores estos diferentes nombres del sol hacen la
cualidades que le hacen sobresalir entre los suma de 365, total de los dias del ao, d u -
literatos de aquella poca. Sus obras le han rante los Cuales este astro verifica su curso,
dado un merecido nombre entre los sabios. mejor dicho la tierra recorre su rbita al-
Las principales son las siguientes: unos ex- rededor del sol. Vase cmo estos diversos
celentes Comentarios sobre las oraciones de nombres dan la misma suma:
Cicern, en dos tomos en folio, obra de
gran trabajo y singular erudicin, aunque A3pa Msi6pa(r Bi]Xevoa
bastante difusa, por lo cual su lectura se A 1 M = 40 B - 2 N = 50
hace pesada: tambin un erudito comenta- P 2 e = 5 1 - 8 e = 5
100 1 = 10 X = 30
rio sobre Virgilio, obra ms estimada que la P 1 = 10
anterior, porque es ms compendiosa y ms
a 1 6 = 9 e = 5
60 p = 100 v = 50 X = 30
clara, y en ella se encuentran muy bien ex- a 1 a = 1 0 = 70 o = 70
plicados los pasajes ms difciles. L a mejor <j 200 <7 z= 200 a = 200 a = 200
de sus obras, segn Simn, es su Comenta-
rio sobre l parfrasis del Evangelio de San 365 365 365 365
Juan, en versos griegos por Nonno, con
este ttulo: Nonni Panopolitani Paraphrasis Segn otros, la palabra. A braxas era prin-
in Evangelium secundum Joannem cum notis, cipalmente un nombre aritmtico, bien que
Pars, I 2 3 , la cual aadi en 71 versos simblico y sagrado. Sabido es que Pitgo-
griegos la historia d la mujer adltera, que ras y otros filsofos antiguos, considerando
Nonno habia omitido. Escribi adems una el orden y armona del universo, los movi-
obra de cuestiones teolgicas llena de erudi- mientos y distancias recprocas de los cuer-
cin y de crtica, con este ttulo: Pharus Ve- pos celestes, que podan expresarse por n -
teris Testamenti, sive sacrarum quctstionum meros relacionados entre s, juzgaron que
libri xiv, al fin de la cual se halla un largo habia algunos nmeros agradables la di-
tratado De Veritate et mendacio. L a lista vinidad, y se dedicaron indagar cules
completa de las obras de este sabio tan mo- eran los nmeros divinos. Viendo que no
desto como sencillo se halla en la Bibliothe- hay ms que un sol, creyeron que l unidad
ca soc. Jesu del P . Sotwel, y en Bayle, Dict. es el nmero fundamental; observando des-
critique.PERUJO. pus que eran siete los planetas, dedujeron
que este nmero era no menos agradable
Dios. Baslides, imbuido en estas supersti-
Abraxas Abrasax. (Vase Abracada- ciones, observ adems que el ao se com-
bra.) Gran variedad hay en los escritores pone de 365 dias, formados, segn l crea,
acerca del origen y significacin de esta pa- por otras tantas revoluciones del sol alrede-
labra. Estudiando y comparando las diver- dor de la tierra: juzg, pues, que este era
sas opiniones acerca de esto, parece lo ms un nmero sagrado, invent aquella pala-
probable que la palabra A braxas se empleaba bra, cuyas letras reunidas, tomadas nume-
como un nombre hiertico, un nombre arit- ralmente, componen ese nmero misterio-
mtico y un nombre mgico, del cual usa- so. Algunos aaden, sin embargo, que las
ban comunmente los gnsticos basilidia- letras de esta palabra son iniciales de otras,
nos. Segn unos, Abraxas es un nombre todas las cuales reunidas encierran una fr-
mstico, dado por Baslides al Dios supre- mula doctrinal, como hemos visto arriba en
mo , al Dios santo, porque se habia mani- la palabra A bracadabra. Pero esto ofrece sus
festado exteriormente, desenvolviendo su dificultades, por cuanto los basilidianos
ser en los trescientos sesenta y cinco m u n - erraban acerca de la Trinidad y de la muer-
dos reinos de espritus, que no eran otra te expiatoria, salud por el madero.
cosa que la manifestacin sucesiva de la di- Otros, por ltimo, fundados en las razo-
vinidad. Cada una de las letras de esta p a - nes precedentes, dicen que cualquiera que
labra es un nmero, cuya suma da 365, sea la etimologa y sentido de la palabra
igual, segn Baslides, al total de las inteli- Abraxas, es lo cierto que era un nombre m-
gencias superiores, los mundos y las esfe- gico del cual se hacia un uso muy frecuente
ras. Segn otros, Abraxas era el nombre de en los talismanes y amuletos de este nom-
una deidad de Siria, adorada por los basili- bre, los cuales sabemos eran obra de magos
dianos, que eran medio cristianos, medio y de astrlogos. Se creia que los talismanes
judos, medio paganos. Otros, con ms en que estaba escrito este nombre misterio-
acierto, dicen que Abraxas era el nombre so, tenian tantas virtudes como dias el ao,
84 ABRAX ABRAX
y especialmente la virtud de preservar de Abraxas de esta especie, que en el reverso
las enfermedades y de toda clase de peli- lleva una figura con cabeza de gallo y pier-
gros, y que llevndolos consigo, se realiza- nas de serpiente, en una mano el escudo y
ban todos los deseos. Los basilidianos los el ltigo, imponiendo la otra sobre la cabe-
llevaban suspendidos al cuello, en los bra- za de un hombre desnudo arrodillado sus
zos, cosidos sobre la ropa interior, los pies, con las manos juntas, el que, segn
empleaban tambin en otros usos. Crean opina Montfaucon, representa un gnsti-
tambin que poseyendo este nmero simb- co adorando aquel monstruo, y segn
lico de los 365 dias del ao, se aseguraba la Martigny, es una parodia de los sacramen-
vida por todo ese tiempo. tos de la Iglesia, muy comn entre estos he-
Estos amuletos talismanes eran lo que rejes semipaganos, segn el testimonio de
propiamente se llama Abraxas, y se cono- Tertuliano.
cen tambin con el nombre de piedras basi- 3. Abracas con la figura inscripcin
lidianas. Bellerman ha dividido dichas pie- de Serapis de Isis sobre la flor del loto,
dras en tres ciases: i. Abraxas propiamen- aunque estas piedras no parecen referirse
te dichos, en los cuales se halla grabada directamente la clase de amuletos de que
una figura humana con cabeza de gallo y tratamos. Jablonsky habia credo reconocer
dos serpientes en lugar de piernas y pies, en dos de estas piedras, que figuran en la
teniendo en la mano derecha un ltigo y en coleccin de Chifiet, un retrato del Salva-
la'izquierda un escudo anillo, lo cual r e - dor, grabado por los gnsticos en sus amu-
presenta los principales atributos de Dios, letos. Pero aunque el rostro, mirado de fren-
segn Baslides. Los pies de culebra repre- te, no carece de cierta semejanza con el de
sentan la inteligencia y la razn; la cabeza Cristo, segn el tipo tradicional ms anti-
de gallo, la previsin; el ltigo, la fuerza; guo, los sabios opinan que son una imagen
el anillo, la sabidura: el cuerpo humano, el de Serapis.
Padre eterno, no engendrado. 2 . los A.bra-
0
4.
0
Esta clase contiene los Abraxas con
xoidcs, imitacin de los primeros, y con la representacin de Anubis, serpientes, es-
otros geroglficos, los cuales eran usados por carabajos y otros insectos. Esta figura se
otras sectas de los gnsticos, principalmente refiere sin duda las creencias cristiano-
por los Ofitas y Valentinianos. 3. y por lti- paganas de los gnsticos, los cuales, como
mo, los Abraxastes falsos Abraxas, eran es sabido, especialmente los ofitas. tenan
aquellos en que hay solo figuras gentlicas 3' la serpiente en la mayor veneracin, la
otros nombres de falsos dioses, cuyo origen miraban como su Cristo, 3' la hacan supe-
parece que debe atribuirse los egipcios. En rior al mismo Jesucristo, porque segn ellos
algunos museos llevan tambin el mismo posea la ciencia del bien y del mal. Esta
nombre de Abraxas ciertos idolillos msticos interpretacin se halla confirmada por un
y gnsticos. Abraxas descrito por Spon. En la cara se
Montfaucon divide los Abraxas en siete halla representada la serpiente con la ins-
clases. r. Abraxas de cabeza de gallo, cuer- cripcin IA2 CABAi, y en el reverso el nom-
po humano y piernas de serpiente, como los bre de Moiss, MOTCH. Otros llevan la figu-
hemos descrito arriba. Parece que stos son ra de una esfinge de un mono.
un smbolo del sol, que se halla representa- 5. Abraxas con una figura humana, y
0
do en su reverso con sus atributos mitol- tambin figurando divinidades con sin
gicos, rostro radiante, y excitando sus ca- alas En algunos se representa al sol arrean-
ballos con un ltigo, llevando adems esta do sus caballos, y la inscripcin ^J-ET
leyenda: GZ\HS cXoq-t'k, el sol derrama su e).2j.'k, como hemos dicho arriba. En otro se
luz. Es de notar, aade Martigny. que t o - lee distintamente en el reverso XEPOTBI,
das estas figuras de Abraxas se refieren al Querubn, pues sabido es que los ngeles y
sol sus opeaciones, y no es dudoso que querubines figuraban mucho en las supers-
aquellos herejes tenan intencin de simbo- ticiones de los basilidianos. Otros represen-
lizar as Jesucristo, sol de justicia, al cual tan Jpiter tonane con la leyenda en el
ellos identificaban con el sol material. reverso 1A2 PABAf, bien SATOVIEL; Dia-
2. Abraxas con una figura de len, na con el nombre de Gabriel, Mercurio
cuerpo humano con cabeza de len, bien con el de Michael, etc.
cabeza de len con cuerpo de serpiente, en 6. En esta clase se comprenden los
algunos de los cuales se lee en el reverso el Abraxas con inscripciones sin figuras, lo
nombre ADONAI Estos tal vez hacen alu- que les da un carcter ms marcado de amu-
sin aquellas palabras del Apocalipsis, vn. letos. Casi todos los que han escrito acerca
5: Vicit leo de tribu Juda; simbolizando en de esta materia, citan .corno muy notable
el len Mitra, que es el sol, confunden los uno procedente de Spon, que se conserva
misterios de ste con los de Jesucristo. Me- en la Biblioteca de Santa Genoveva de Pa-
rece especial mencin, segn Martigny, un rs, y lleva la inscripcin siguiente: Ieo
ABRAX ABREV 85
Ampara? AowvaT avio So[j.a fia OIVAJASRE, pXa^cts cuparit, et hoc studio habuerit, ut divitum do-
OuXraav auXs'.vxv ~TOCVTOTxsaor 8a![j.ovo<j: mos et in ipsis fentinas mxime appeteret...
Abraxas, Adonai, sanio nombre, potencias fa- PERUJO.
vorables, preservad Ulpia ( Vibia) Paulina-
de todo demonio malo. En fin, puede citarse Abreviador. Es el oficial prelado su-
otro m u 3 ' curioso que prueba una vez ms perior de la Cancillera Romana, que tiene
que aquellos herejes identificaban J e s u - su cargo mandar hacer las minutas de las
cristo con el sol. Representa un hombre bulas que no son de forma puramente r i -
desnudo coronado de rayos luminosos, con tual. E s tambin de obligacin suya exami-
un ltigo en la mano, y sus lados dos e s - narlas con cuidado para ver si estn confor-
trellas , con la inscripcin siguiente, en la mes, y pasarlas al sello de plomo.
que fcilmente se reconoce el nombre de Hay adems otros abreviadores llama-
Jesucristo: Eisuus CI-IRESTUS GAB R E A N A - dos de parco majore y de parco minore, cuyos
NA AME. No queremos hacer mencin de nombres traen su origen del lugar de la can-
otros que revelan una corrupcin de cos- celara donde se renen. Los de majorepar-
tumbres que apenas parece concebible en co redactan las bulas de forma puramente
nuestra poca. ritual; los de minore no tienen ms obliga-
7.
0
Por ltimo, la stima clase perte- cin que llevarlas los que las extienden.
necen otras muchas piedras de caracteres Su nmero ha sido muy vario, segn las
no bien determinados, con smbolos fants- pocas; todos han sido siempre de igual ca-
ticos inscripciones ininteligibles. Slo han lidad, pero por razn del cargo los primeros
servido para conocer muchos nombres que eran superiores los segundos. Hoy slo
los gnsticos daban las potestades celes- quedan once de parco majore; los otros han
tiales ngeles buenos. sido suprimidos.
En casi todos los museos de Europa se En Espaa se llama abreviador al oficial
conservan todava muchos Abraxas de me- de la Nunciatura Apostlica encargado de
tal, de piedra, de otras materias, de todos la oficina llamada Abreviadura. Antigua-
tamaos, y con la mayor variedad de figu- mente podia ser elegido de cualquiera n a -
ras, smbolos inscripciones. E n Espaa cin, pero desde el mottt proprio del Papa
fueron introducidos hacia la mitad del s i - Clemente XIV de 16 de Marzo de 1771, que
glo iv por un egipcio llamado Marcos, dis- es la ley i . del lib. 1 , tt. n de la Nov. Re-
a
cpulo de Baslides, quien propag la here- cop., ha de ser siempre espaol, y nombra-
ja de los gnsticos y fund la secta de los do por Su Santidad, con agrado y acepta-
Agapetas, que se entregaban los excesos cin del Rey.
ms abominables, oiste logr seducir mu- Las obligaciones y deberes de este car-
chos personajes de importancia, entre ellos go estn marcadas en el cap i. de la Con-
al retrico Elpidio, 3' muchas mujeres no- cordia Facheneti, que dice as: i. El Abre-
bles, la principal de las cuales fu una rica viador est obligado prestar juramento al
matrona llamada gape: les prometi reve- principio de su oficio, y despus en princi-
larles los ms secretos misterios de la sec- pio de cada a o , de hacer su oficio bien y
t a , les distribuy sus talismanes, foment fielmente, en manos del Nuncio; de no r e -
las supersticiones, y se vali de otros m e - velar los secretos que por razn de su oficio
dios de seduccin. Escasos son los docu- est obligado guardar, y los que le fueren
mentos de aquella poca que se refieren encargados por sus superiores.
esto. Citaremos nicamente el siguiente tes- 2. Que todos los memoriales que se le
0
timonio de San Jernimo en su carta Teo- dieren que no tengan despacho corriente y
dora: Qua Lucinius nosier digna eloquentia ordinario, est obligado consultarlos con
tuba pradicari potest, qui spurcissima per His- el Nuncio, so pena de excomunin mayor,
panias Basilidis harcsi saviene, et instar pes- lata sententia, salvo los que le mandare que
tis et mortis totas intra Pyrenaum et Occea- no se los lleve consulta.
num vastante provincias, fidei ecclesiastica U- 3. Que no pueda, por ningn despacho
e
Ann. Annuum.
Annex. Annexorum.
A A . Anno. Appel, rem. Appellatone remota. B B . Benedictus.
A a . Anima. Ap. obst. rem. Appellationis obs- Beatiss. Beatissime.
A u . d e .ca. Awri de camera. tculo remoto. Beat.me pr. Beatissime Pater.
A b b . Abbas. Aplicam. Apcam. Apstol. Apos- B e d . Bened.ti Benedica.
t
Com. dam
Gommendam.
Com. tus
Commendatus. Eccleium. Ecclesiarum.
Comm. Epo. Gommittatur
r
Epis- Ecclesiast. Ecclesiasticis.
copo. Eccleia. Eccl. Ecclesia.
Ecclis. Ecelicis. Ecclesiasticis. Hab. Habere.
Competer. Competentem.
E & Esss Hab. Haberi.
Con. Contra.
Effum. effect. Effecium. Habeant. Heantur. Habeantur.
Cone. Concilio.
Ejusd. Ejusdem. Haben. Habentia.
Confeon. Confessione.
Elee. Electio. Hacts. Hactenus.
Confeori. Confessori.
Em. Enim. Het. Habet.
Concone. Communicatione.
Here. Habere.
Conlis. Comentualis. Emoltum. Emolumentum.
Hita. Habita.
Conriis. Contrariis. Eod. Eodem.
Hoe. Homine.
Cons. Gonsecralio. Epo. Episcopo.
Homici. Homicidium.
Cons. t. r. Consultatimi taliler Epns. Episcopus.
Hujusm. Huoi. Humoi. Hujus-
respondetur. Et. Edam.
modi.
Conscia. Conscientia. Ex. Extra.
Consequed. Consequendum. Ex. Rom. Cur. Extra Romanam Humil. Humilit. Humlr. Humi-
Conservand. Conservando. Curiam. liter.
Consne. Concessione. Ex. vai. Existmationem valoris.
Consit. Concessit. Exat. Exist. Existt. X
Const. bua
Constitutionals. Excoe. Excommunications.
Constitution. Conslitutionem. I. Infra.
Exeois. Excommunicationis.
Consu. Consensu. Id. Idus.
Excom. Excommunicato.
Cont. Contra. Igr. Igitur.
Execrab, Execrabilis.
Illor. fflorum.
Coendarent. Commendarent. Exens. Existens.
Immun. Immunitas.
Coeretur. Commendaretur. Exist. Existenti.
Impetran. Impetrantium.
Cujuscumq. Cujuscumque. Exit. Existit.
Imponen. Imponendis.
Cujuslt. Cujuslibet. Exp. Kxpmi. Exprimi.
Import. Importante.
Cur. Curia. Exp.da Exprmend. Exprimenda.
Incipi. Incipiente.
Exp.is Express. Expressis.
Infrap.tu Infra Scriptum.
Exped. Expediri.
Infrascript, Infrap.e Infrascripta
Exped. Exped.ni Expeditioni.
Intropta. Intro scripta.
D. N. PP. Domini Nostri Papa. Exped." Expedienda.
Invocaone. Invocatione.
D. N. Domini N'astri. Exprs. Expressis. Invocat. Invocaoum. Invocatio-
Dat. Datimi. Exp. Express. Expressio. num.
Deat. Debeat. Exten. Extendendus.
Decro. Decreto. Extend. Extendenda. Irreglte. Irregularitaie.
Deerum. Decretum. Extraordin. Extraordinario. Is. Idibus.
Defeti. Dejuncti. T
Derivo. Definitivo.
Denorain. Denominano. Januar. Januarius.
Denominat. Denom. Denomina- Facien. Facin. Facientes. Joes. Joannes.
tionem. Fact. Factam. Jud. Judicum.
Derog, Derogatione. Farnri. Famulari. Jud. Jud.m Judicium.
Desup. Desuper. Fel. Felicis. Jur. Juravit
Devolut. Devol. Devolutum. Fel. ree. pred. n. Felds recorda- Juris patr. Juris patronatus.
Die. Dioecesis. tioni pradecessoris nostri. Jurto. Juramento,
Die. Dictam. Festuibus. Festivitatibus. Jux. Juxta.
88 ABREV ABREV
JES. Q Praebend. Prtsbendas.
Preed. Pradicta.
Kai. Kl. Calendas. 0. Non. Prasfer. Prafertur.
Obbat. Obtinebant. Praem. Prxmissum.
Obbit. Obitum. Prajsen. Prasentia.
Xi Obit. Obitus. Praet. Praiendit.
Obneri. Obtineri. Pred.tus Pradictus.
Lac. Laciis. Obnet. Obt. Oblinel. Prim. Primam.
Lacor. Lacorum. Obst. Obstaculum. Primod. Primodicta.
Latin. Latine. Latissime. Obstan. Obstantibus. Prituus. Prioratus.
L e g i t . Legitime. Obtin. Obtinebat. Procurat. Pror. Procurator.
Legit. Legilimus. Octob. Octobris. Prori. Procuratori.
L e g m a . Lgitima. Occup. Occupatam. Prov. Provisionis.
Lia. Licentia. Oes. Omnes. Provione. Provisione.
Liber. Liber vel libre-. Offali. Oj'ficiali. Proxos. Proximos.
Lit. Litis. Offium. OJ'Jicium. Pred.r Pradicitur.
Litig. Litigiosus. 01. Omni. Pt. Potest.
Litigios. Litigiosa. Oi. Omn Omnibus. Pt. Prout.
Litma. Lgitima. Oio. Uino. Omn. Omnino. Ptam. Pradictam.
Litt. Litlera. Oium. Om. Omnium. Ptr, Ptur. Prafertur.
Litterar. Litterarum. Opp. is
Opportunis. Pttur. Peiilur.
Lo. Lbro. O p p . Opport. Opportuna.
na
Piib. Publico.
Lre. Littera. Or. Orat. Orator. Purg. can. Purgatio canonica.
Lris. Litteris. Orat. Oratoria. PvicTere. Providere.
Lt. Licite. Ore. Orce. Oratrice.
Ltimo. Legiiimo. Ord.bus Ordinationibus.
Lud.cus Ludovicus. Ordin. Ordio. Ordinario.
Ordis. Ordinis. Q. Que.
Ordriis. Ordinariis. Q- Qu.' Quod-
d
On. Oratori. Q m
Qon. Quondam.
Oris. Oratoris. Qmlt. Quomolt. Quomodolibel.
M. Moneta. Orx. Oratrix. Qtnus. Qtus. Quatenus.
Maa. Materia. Quoad v i x . Quoad vixerit.
Magist Magister. Q u o d . Quovis modo.
0
A . j app. oa
appellatimi. ccidi. circumeidi.
A. autem. appne. appellatione. ecustpit. circumstrepit.
al, al', alias, aliter. arpbv. archipresbyter. celeb'ti. celebratnri.
... coqna. coquina.
Augs. Augustus.
aia, aialiu. anima, animalmm.
cia. cwna.
aa. anima.
abne. absolutione. esor. cursorim.
an. ante. Bald. Balduin. 5
Balduinns. cvso. converso.
ana. anlea. Bapto. Baptizo. q . conventn.
tu
B.di Bernardi.
q c t a . contracta.
a
appedz. appendet.
90 ABREV ABREV
h i . hijuscemodi.
s
miam. misericordiarn.
diiunt. diwermt.
h u cu. Imcusgue.
s
m o n . monasterii.
detiatis. determimtis.
mita, merita.
dumi, dilectissimi.
dina, divina.
I. i .
dr. dicitar.
iquetare. psupserit. inquietare
. non.
.<
dyoc. diceceseos. prcesumpserit. noia, nomina.
i. . o. o.
33
n.
i n p n t i . scio, inpressenti sculo.
n . MS.
. Est.
]a..jura.
nece. necesse.
Ecclar. Eccam. E c c . Ecclesia- e
. diu. dominimi. m
Pet.i .fWri.
g.o ^ 0 . p . prius. s
Lia. Licentia.
ga. spali. ^rfta speciali. ptq. s u u . pp i u. prterquam suum,
gfie. genere. \. libras.
proprium.
glia. ^fona. lima, legitima. p.as personas.
laudis. lauderis. p. primo.
gvam. gravamen.
lupa, luparum. pcessu. tpis. pessit. processu tem-
grosa. gratiosa.
lib. libere. poris processer.
gto: ^ f e .
pria, patriam.
Iras, litter as.
It. <?. p ! o r . q . i p . tpe. fuit. | ' o c <?wi
L X X . Septuagesime. ^ro tempore fuit.
H. # o c .
pbr. presbyter.
pposit. prpositus.
s
Pont. s
Pontiflcatus. sumope. summopere.
ts. terminus.
s.
C?
silem. similem. XT, V
q*m. quomodo.
silr. similiter.
q. qucestio. u.t
s . supra.
a
sec. secundum.
s. OTW. uni. ' vraj. universttati
1
vestrce.
1$ ras. urn. W W .
seplts. sepulturas.
i$ requirere. un. 1?.
BJI responsorium. sig. sigilli.
volt. te
voluntate.
E-.ta relicta. sba. substantia.
us. usque.
res. reservatio. utq. a utraque.
roe. ratione. T
ut us. utriusque.
1
Dei (Act. 1, 3). Y no solamente instruy el nociendo que puede haber en las leyes al-
Salvador sus Apstoles durante el mes de guna cosa que se deba corregir, dice que el
abril en todo lo que debian hacer para el Rey haya su acuerdo con homes entendidos c
establecimiento 3' gobierno de las Iglesias, iabidores de derecho, que caten bien cules
fijando de este modo el origen divino de las son aquellas cosas que se deben enmendar. Lo
tradiciones apostlicas, sino que les abri mismo se consigna en el c. Alma mater, de
tambin el sentido para que entendiesen las Sent. excom. in Sexto, que dice: Alma mater
Escrituras, aperuit Mis sensum, ut intellige- Ecclesia plerumque nonnidla ratonabiliter or-
rent Scripturas ( L u c , 24, 45), y abri los dinal et constate, qnce suadente subjectprum
cielos para tantos justos q u e , libres de la utilitate, postmodum consultius et rationabi-
servidumbre del pecado por los mritos de lius revocat, in meliusque commutat. Y el con-
la redencin, han logrado conquistar el rei- cilio Tridentino justifica con estos motivos
no de la gloria. As es como la Iglesia, ilus- las disposiciones tomadas acerca de algu-
trando nuestras inteligencias con la mani- nos impedimentos del matrimonio.
festacin de tan sublimes 3' consoladoras La abrogacin puede hacerse de dos
verdades, ha sancionado en sentido ms glo- maneras, expresa tcimente. Se hace ex-
rioso la misteriosa significacin de abril. Si presamente cuando una nueva ley revoca
la naturaleza manifiesta en este mes el po- de una manera formal y explcita la anti-
deroso y exuberante desarrollo de sus fuer- gua; y tcitamente , cuando se deduce de
zas para trasformar la faz de la tierra, la otros actos, como cuando la nueva ley con-
Iglesia nos ofrece el mismo fenmeno en la tiene disposiciones contrarias la anterior,
santificacin de las almas, mediante la p o - cuando han cesado enteramente los moti-
derosa y eficaz influencia de la gracia, pues vos de ella, cuando se ha establecido una
son casi innumerables los Santos de quie costumbre opuesta, cuando ha caido en
nes se hace conmemoracin en este mes, desuso.
siendo ms de mil cuatrocieutos los cono- Ninguna dificultad puede ocurrir, cuan-
cidos con sus propios nombres, como han do la nueva ley contiene disposiciones en-
observado oportunamente los Bolandos. teramente contrarias la anterior: la vo-
La Pascua de Resurreccin cae casi t o - luntad del legislador de abrogarla es enton-
dos los aos en este mes: porque debiendo ces bien conocida. Menores dudas ofrece
celebrarse esta solemnidad en el domingo cuando la derogacin se hace de un modo
despus de la luna 14 de marzo, resulta que terminante y explcito: pero sucede en mu-
no puede tener lugar antes del 22 de marzo, chas ocasiones, que al publicar una nueva
ni ms all del 25 de abril. Por esto la Pas- ley varias, no se hace mencin en ellas
cua de Resurreccin se llama Pascua florida de los puntos reformados, y en su lugar se
de las flores. aade un ltimo artculo clusula dero-
En el dia 25 de este mes celebra la Igle- gando todo lo antiguo, ya en trminos ab
94 ABROG ABSAL
solutos, ya en cuanto se oponga lo nue- ro no sucede lo propio con los privilegios
vamente dispuesto. que no son puramente graciosos, los cuales
Esto puede ocasionar algunas dificulta- quedan sin efecto por el no uso. Por eso es
des, y para salvarlas, la jurisprudencia r o - ya prctica antigua que en las bulas de con-
mana presenta dos mximas; una que dice: firmacin pongan los Romanos Pontfices
Posteriores prioribus derogant; la otra: Poste- la clusula quatenus, vel dummodo sint in
riores leges cid priores pertinente nisi contraria usu.J. P . NGULO.
sint. Casi todos los publicistas se inclinan
por la segunda, manteniendo la subsisten- Abrona (rui-iny, trnsito), nombre de
cia de la ley en caso de duda; Gutirrez, una de las estaciones de los israelitas en el
poniendo una justa limitacin la llamada desierto, que por el significado etimolgico
derogacin virtual que los partidarios de la del nombre, y por ser la inmediata anterior
primera defienden, dice (i), que cuando las la de Asiongber, se entiende que estaba
leyes son contrarias en determinados p u n - la orilla del golfo Elantico. (Nm. xxxin,
tos, y nada dice la ley posterior de otros omi- 34.)F. CAMINERO.
tidos, se presume que la abrogacin no p u e -
de pasar de los primeros. De la propia ma- Absalom (padre de la paz), y tambin
nera debe reducirse por regla general sus Abisalom (inReg. xv, 2, 10, equivalente qui-
precisos trminos cualquiera ley dada como z al griego Abessalom, 11 Mach. xi, 17, y al
derogatoria de un punto de derecho comn. Apsalomos del 1 Mach. xi, 70), fu el tercer
Los tratadistas de derecho cannico, fun- hijo de David, habido en su mujer Maacha,
dndose en la necesidad de concordar los hija de Talmai, rey de Gessur en la Siria
derechos tenor de lo establecido en el (11 Reg. ni, 3). Su sangre real por parte de
cap. Ctim expediat. 29, de Elect. in Sexto, y padre y madre, su extremada belleza, tan
en lo peligrosas que son las innovaciones ju- propia de un gran seor segn las ideas
rdicas, sostienen la misma doctrina, segn orientales, y de la que dice la Escritura que
la cual, cuando una ley posterior parece con- no habia otra en Israel, notando en particu-
traria la anterior, esta no debe tenerse por lar que la cabellera pesaba, al cortrsela
derogada si ambas pueden de alguna mane- cada ao, 200 siclos (ms de un kilogramo);
ra conciliarse, y esto aunque lleve la ley probablemente una viciosa educacin, naci-
posterior l clusula derogatoria: Non obs- da de la condicin de la madre y casi inevi-
tante. table en la poligamia; el amor que su padre
Siendo la ley la expresin de una nece- le profesaba (11 Reg. xvn, 33 comp. xm,
sidad social, es claro que desde el momento 3g), todo esto era para su genio vehemen-
en que esta cesa, cesa tambin el fin y objeto te, audaz y emprendedor, una prxima oca-
de la ley, y por consiguiente la misma ley: sin y tentacin violenta de apacentarse con
cessante legis fine, cessai lex; de cuya razn los ms lisonjeros ensueos del mando. No
se sirve el Apstol para demostrar la ter- pudo caer en naturaleza mejor dispuesta
minacin de la ley Mosaica: Reprobatio, di- cualquiera violencia la afrenta inferida su
ce (1), fit pracedentis mandati propter infir- hermana Thamar por Amnon, su hermano
mitatem ejns, et inutilitatem; y con mucho mayor, pero de diferente madre. Disimul
ms motivo ha de aplicarse esto mismo, al principio, llevndose Thamar su casa;
cuando variando las necesidades, se intro- pero la venganza no tard en llevarle al cri-
duce una costumbre contraria. (Vase Cos- men , animndole quiz la circunstancia de
tumbre.) ser su hermano el presunto heredero del tro-
Se consideran tambin sin objeto las le- n o , para lograr as de un golpe, si le salia
yes que no se aplican que estn en desu- bien, vengar el honor de su hermana y
so. Verdaderamente que una ley sin obser- abrirse paso para el reino. Hizo, pues, ase-
vancia parece intil; pero como esto pudiera sinar traidoramente en un convite su her-
dar pretesto para eludir su cumplimiento, mano Amnon, que con licencia del padre
nuestro derecho prohibe alegar el no uso habia aceptado la invitacin con los otros
como causa derogatoria de la ley. Todas las hermanos; pero temiendo el castigo, huy
leyes del Reino, dice la ley 11, tt. 11, lib. in, la corte de su abuelo materno Talmai,
Nov. Recop., que expresamente no se hallen donde hubo de permanecer por tres aos.
derogadas por otras posteriores, se deben obser- Consolado David al cabo de ese tiempo
var literalmente, sin que pueda admitirse la de la muerte de su hijo, y sintiendo renacer
excusa de decir que no estn en uso. el amor que al matador habia tenido, Joab,
Iguales razones aconsejan que la simple que lo conocia, se ingeni para lograr la
falta de uso no sea motivo bastante para vuelta del desterrado; pero slo logr esto,
dar por anuladas las leyes eclesisticas; pe- y no que volviera de todo punto la gracia
del rey ni comparecer en su presencia.
(1) Cdigos, tomo 1, pg. 124. Cansado Absalom de situacin tan embara-
ABSAL ABSID 95
zosa, llam joab en su ayuda, y no acu- tonces Joab, que mandaba el ejrcito de
diendo ste, mand que le incendiaran unos David, y quien ste habia recomendado
campos de cebada; rasgo que pinta l slo la que se salvara la vida de Absalom, le clav
condicin aviesa indmita del prncipe. tres venablos hizo que le remataran lan-
Con esto le fu ver Joab, y logr al fin zadas, y arrojndole en una grande fosa que
una reconciliacin completa, el perdn y la habia en el bosque, echaron piedras encima
vuelta la gracia del rey. No era Absalom hasta formar un gran montn (11 Reg. xvin).
hombre agradecido, y la bondad del padre Este fu el monumento que qued la pos-
le sirvi de ocasin para ejecutar la empre- teridad de l muerte infame del rebelde, en
sa mucho tiempo acariciada. lugar de la columna que se habia erigido en
Adoptando un fausto regio, empleando el valle del rey con el fin de perpetuar su
palabras seductoras y engaadoras prome- nombre, ya que no tenia hijos varones;
sas, procuraba hacer que su padre perdiera pues parece que los tres que habia tenido,
el favor popular y apropirsele l (n Reg. haban muerto antes de levantar la mencio-
xv, 1-6), hasta que juzgando que ya las co- nada columna, es decir, probablemente en
sas estaban en buen trmino, provoc una el breve tiempo de su triunfo, quiz en
insurreccin formidable, ayudado por infie- los cuatro aos que dur su reconciliacin
les consejeros de su padre (ib. 12). Para lle- con David su padre (xv, 7, donde se lee cua-
varla cabo, pretext un voto que debia renta en vez de cuatro por error de copista).
cumplir en Hebron, y habindole David Lo que hoy se llamasen/ero de Absalom no
dado su permiso, levant en armas todo es ni el montn de piedras del bosque de
Israel contra su padre, quien tuvo que huir Efraim, ni la columna por l levantada en
precipitadamente, al saberlo, con las pocas el valle del rey, sino un monumento poste-
fuerzas que le permanecieron fieles, profun- rior. La casa de Absalom desapareci, y el
damente afectado por el golpe que los de su ltimo descendiente que se menciona en la
misma sangre descargaban sobre l, y con- Escritura es Maacha, madre del rey Asa,
vencido en su conciencia de que era aquello quien la degrad causa de su idolatra
un castigo de Dios por su antiguo doble (111 Reg. xv, i3). David hizo lo que pudo
crimen con Uras (11 Reg. xn, 10 comp. por salvar su hijo, y le llor tiernamente
XVI, II). despus de muerto; pero tal vez fu ms di-
Absalom entr en Jerusalem, y para dar plomtico Joab, que tanto habia hecho a n -
aliento los suyos, hacindoles ver que era tes en favor del presunto heredero del tro-
imposible toda reconciliacin con David, no , pensando que slo la muerte podia im-
viol pblicamente, por consejo de Aquito- pedir que retoaran en Absalom sus ambi-
fel, las diez concubinas que David habia de- ciosos proyectos.-F. CAMINERO.
jado al cuidado de la casa. Tomando luego
consejo sobre lo que convenia hacer, dese- bside. Esta palabra, que en griego
ch el de Aquitofel, que consista en caer significa bveda, como lo indica expresa-
sin detencin sobre David. con doce mil mente San Jernimo (lib. 2. , in Epist. ad
0
hombres escogidos, lo cual le hubiera dado Eph.) In summo cali fomice, et ut ipso verbo
probablemente la victoria, y acept el de utar, bside, equivale lo que los latinos lla-
Chusai, que secretamente favoreca D a - maban concha en sentido antonomstico,
vid, y que procur adular la vanidad de porque en el templo no habia ms que una
Absalom, pintndole la gloria de convocar bveda. Para saber lo que representaba el
todo Israel, ponerse la cabeza de ejrcito bside en los templos primitivos del Cristia-
innumerable, y aniquilar David y los su- nismo y la modificacin que ha sufrido
yos, con lo cual se propona el consejero
ganar tiempo para que David pudiera p o -
es una interpretacin arbitraria, pues slo se h a -
nerse en salvo y repararse. blo de la cabe^a,^ que qued asida al alcornoque,
As sucedi, y al darse la batalla en el y no hace m e n c i n la Escritura de la abundosa
bosque de Efraim, el valor del pequeo ejr- cabellera de Absalom para aludir la causa de su
cito y la superioridad de los generales de muerte, sino para pintar la hermosura corporal
que le adornaba, segn las ideas y gusto de su
David triunfaron de la muchedumbre que pueblo (xiv, 25-26). Es de notar tambin que e n -
segua al hijo rebelde, la cual se puso en tonces se cabalgaba sin estribos, que acaso p u -
fuga, dejando veinte mil hombres en el cam- dieran ser obstculo que pasara el mulo , q u e -
po, y al mismo Absalom, quien huyendo dando colgado el ginete. Que la cabellera de A b -
salom era extraordinaria, lo sabemos, y aun por
por una espesura, qued colgado de un r - eso la menciona la Biblia. Que es increible, nadie
bol en que se enlaz su cabeza, al pasar por lo pueda afirmar con pruebas slidas, sobre todo
debajo el mulo en que iba montado (1). En- ignorando el verdadero peso del sido real men-
cionado en el citado pasaje. Tambin hay intr-
(1) Se entiende vulgarmente que Absalom pretes que le entienden del valor que tenia en
qued enlazado por su gran cabellera, y as inter- venta, cosa razonable en tiempo de Luis X I V ,
preta ya Josefo el pasaje del 11 Reg. x v m , 9. Pero pero completamente gratuita en nuestro caso.
96 ABSID ABSOL
travs de los siglos, segn los diferentes r- j que ocupaba el Obispo, acompaado de sus
denes de arquitectura que se han aplicado presbteros. Por esta razn se designaba al-
en la construccin de nuestros templos, es gunas veces con el nombre de bside la cte-
preciso remontarse al origen de las antiguas dra episcopal, que solia colocarse en medio
baslicas. del bside, como en las iglesias que tienen
Entre los ,romanos eran las baslicas el coro detrs del altar mayor. (San Agus-
unos edificios pblicos que se destinaban tn, ad Albium.) El bside se llam tambin
unas veces para la administracin de justi- presbiterio, porque en l.tomaban asiento
cia, como nuestras Audiencias; otras veces los presbteros que asistian al Obispo; pero,
venan ser unos centros de contratacin, propiamente hablando, el presbiterio es el
como lo son en la actualidad las bolsas y espacio que se extiende desde el pi de las
las lonjas; y en muchas ocasiones sirvieron gradas hasta el altar, viniendo ser el b-
de teatro para los oradores que arengaban side gradala, segn algunos arquelogos
al pueblo. Edificios pblicos sin carcter cristianos. E n la Edad media, de la prolon-
religioso entre los romanos, se hallaban las gacin del transepto result el crucero; y el
baslicas por su distribucin y sus vastas bside, que hasta entonces habia reunido el
dimensiones convenientemente dispuestas altar mayor con el presbiterio, se convirti
para congregar los fieles y celebrar los en una gran capilla, que comprenda t a m -
divinos misterios; y por esto fijaron en di- bin muchas veces el coro. Por analoga se
chos edificios su atencin los prelados de la ha dado el nombre de bside cualquier ca-
Iglesia, con preferencia los templos gen- pilla dispuesta de este modo; y en este sen-
tlicos, que sobre estar consagrados los tido se dice que una iglesia tiene dos. tres
falsos dioses, eran generalmente muy redu- rns bsides. E n sentido ms lato se ha lla-
cidos, intiles por lo mismo para las gran- mado bside la mesa del altar (San Paulino,
des reuniones. E n las ruinas de Pompeya Ep. xxxn), y algunas veces ha tomado tam-
y en las escavaciones que se hicieron en bin este nombre el tabernculo del altar.
Roma principios de este siglo por orden Si comparamos la varia distribucin que
de Napolen, se han encontrado restos de actualmente presentan nuestros templos
las antiguas baslicas que han venido con- con la forma de los primitivos que hemos
firmar las descripciones que de estos edifi- descrito, podemos asegurar que en unas
cios nos ha trazado en el libro 5 . de su
0
iglesias se ha convertido el bside en una ca-
obra el arquitecto romano Marco Vitruvio pilla para el altar mayor, siendo el bside,
Polion. Podemos, por lo mismo, con estos como dice Deu-Cange, Pars cedis sacra inte-
datos formarnos una idea de lo que eran las rior, in qua altare collocari solet, sic appellata,
baslicas y fijar con exactitud la posicin del quod sit quod ammodo separata a templo, et
lugar llamado bside. proprio fornice secta et convoluta. E n otras
Sencillos en su aspecto exterior, se le- iglesias comprende el bside el altar mayor
vantaban estos edificios sobre una base rec- y el presbiterio, como se observa en las igle-
tangular, y en su interior estaban divididos sias de muchos monasterios y colegios. F i -
por lo general en tres naves, como muchas nalmente, en algunas iglesias el bside se ha
de nuestras iglesias. E n uno de los lados
1
extendido hasta comprender el altar mayor,
menores del rectngulo estaba la puerta, y presbiterio y coro, como se nota en muchas
en el centro del otro lado menor se levan- iglesias parroquiales de Espaa.P. JOS
taba el bside, de base semicircular, y ter- GOMAR, de las Escuelas Pas.
minado en su parte superior por la concha,
como una especie de capilla yuxtapuesta al Absolucin. Es el acto por el cual se
cuerpo del edificio por la parte exterior, declara inocente un acusado: absolvere est
quedando entre el bside y las naves un es- innocentem judicare vel pronunciare (1). Hay
pacio rectangular y trasversal la longitud varias clases de absolucin, saber: sacra-
de la base, llamado transepto. La baslica, mental, judicial, solemne, general, de cen-
segn esto, se compona en conjunto de un suras y ad effectum.
pequeo vestbulo, tres naves, transepto, s e -
parado de las naves por una balaustrada, y Sacramental. La que se concede en el
bside. Cuando se administraba justicia, el tribunal de la penitencia, y solamente pro-
pueblo ocupaba las naves, los abogados se duce su efecto en el foro interno de la con-
colocaban en el transepto, y en el bside es- ciencia. Esta absolucin sacramental la sen-
taba el tribunal. tencia y pronuncia el sacerdote en nombre
Aplicados estos edificios las necesida- de Jesucristo, en cuya virtud se perdonan
des del culto catlico, el transepto se convir- los pecados aquellos que los han confesado
ti en coro para los cantores y clrigos m e -
nores, y el bside, que habia servido para los (1) Apud JUst., lib. Si est deduobus, 1 4 , i,
jueces y asesores, se destin para la ctedra ff. de pee, solut.
ABSOL ABSOL 97
con dolor y propsito de la enmienda: la ab- per quasdam Hispaniarum Ecclesias non se-
solucin es parte esencial del sacramento cundum caones, sed fcedissime pro suis pecca-
de la penitencia, como lo tiene declarado tis agere pcenitentiam, ut quotiescumque pecca-
el concilio de Trento ( i ) , y es necesaria re libuerit, toties prasbyteris se reconcilian
para conseguir la salud eterna, pues nadie expostulent, ideo pro coercenda tam execrabili
puede salvarse en el estado de pecado mor- prasumptiotie, id a Santo Concilio jubetur, ut
tal si no recibe el perdn por medio de la secundum formam canonum antiquorum detur
absolucin. Fndase esta doctrina en aque- pcenitentia.
llas palabras de San Mateo: quczcumque alli-
geravitis super terram, erunt ligata in ccelis, et Absolucin judicial. El juicio que absuel-
quczcumque solveritis super terram , erunt so- ve un acusado en justicia despus de cier-
luta et in ccelo (2), con cuyas palabras con- to orden de procedimiento regular. La a b -
cuerdan admirablemente los Santos Padres, solucin procede siempre que exista acusa-
concilios, telogos y escritores catlicos: cin y el acusador no presente la demanda
entre los muchos que podramos citar, lo acusacin: Adore non probante, reas est
haremos solamente de San Len, Papa, y absolvendus: esta regla es aplicable lo mis-
San Agustin; diee el primero: Indulgentia mo lo civil que lo criminal.
Dei nisi supplicationibus sacerdotum nequit Cuando la acusacin demanda es du-
obtineri (3); y San Agustin: nemo sibi dicat: dosa, se debe favorecer al reo: in dubiis fa-
occulte ego pcenitentiam apud Deum ago: ergo vendum est reo: in dubiis favorabiliores rei po-
sine causa dictum est: qucz solveritis in trra, tius quam actores habentur. A veces la abso-
soluta sunt in ccelo: ergo sine causa sunt claves lucin puede fundarse en la presuncin; en
data. Ecclesia Dei: frustramus evangelium este caso, conviene tener presente las s i -
Dei, frustramus verba Christi (4). guientes reglas: 1. la presuncin debe ser
a
go, es tenida ccmo vlida para producir el cin no favorece al que ha sido condenado
mismo efecto que la absoluta indicativa, otras veces: semel malus, semper malus, no
porque estuvo vigente en la Iglesia hasta el ser que pueda probarse su enmienda irre-
siglo xn, y todava la usan los griegos cis- prensible conducta despus de la condena.
mticos y los catlicos. En nuestra legislacin existia antes la
No es lcito conceder la absolucin absolucin libre y la absolucin declarato-
personas ausentes que se hallen larga ria: la primera pone fin al juicio; la segun-
distancia del tribunal de la penitencia; lo da termina temporalmente el procedimien-
prohibe Clemente VIII en su Decreto de to, pero permite abrir de nuevo el juicio: la
1602, y si bien se citan algunos casos, co- absolucin libre produce favor del reo la
mo puede verse en la Historia eclesistica de excepcin de cosa juzgada, siempre que la
Eusebio, lib. vi, cap. 44, y en algunos con- sentencia cause estado sea ejecutoria.
cilios franceses que cita Sirmondus, t. m, La absolucin del reo suele tener por
sin embargo, la Iglesia ha reprobado esta efecto la condenacin del actor acusador
costumbre por los abusos que podra pres- cierta pena (costas); pero solamente cuan-
tarse y de hecho se prestaba. do el juez entiende que pleite acus sin
Por ltimo, la absolucin sacramental justa razn: de modo que la absolucin pue-
no debe concederse indistintamente todos de ser con expresa condenacin de costas
los penitentes, sino aquellos que se hallan sin ella, y entonces cada parte es condena-
convenientemente dispuestos. (Vanse los da pagar las suyas: vase esta doctrina
autores de Teologa moral.) A este efecto en la ley 8. , tt. xxn, part. 3 . de la Nov-
a a
es de notar el siguiente canon del concilio sima, y en otras. La compilacin que se hizo
tercero de Toledo (5): Quoniam comperimus, del procedimiento criminal de 16 de Diciem-
bre de 1879 y lade 14 de Setiembre de 1882,
!
tendimiento la cosa de la cual se abstrae; sentido recto, conviene de igual modo va-
as, cuando del hombre abstraemos la racio- rios sugetos, v. gr., animal racional, respec-
nalidad , desaparece del entendimiento la to Pedro y Pablo, pues en ambos significa
nocin de hombre , y solo queda la de ani- lo mismo. Es confusa la que nos representa
mal. En la abstraccin' formal permanecen cualidades que convienen varios sugetos,
juntas en el entendimiento la idea de la cosa aunque en diferente sentido, v. gr., cuando
de la cual se abstrae , y la idea abstracta, llamamos sano todo aquello que se rela-
como cuando del bronce abstraemos la forma ciona y se ordena la salud; pues en el ani-
circular , permanecen en el entendimiento mal significa el sugeto de la salud , en la
las ideas de bronce y de crculo (1). La abs- medicina el principio y en el pulso el signo.
traccin , por razn del modo , puede ser Son innegables las ventajas que la
simple y compuesta compleja; per modum sim-
plicitatis et per modum compositionis et. divisio- (1) Ibid. I, queest. LXXXV, art. r.Vase el Le-
nis, como decian los escolsticos. Es simple xicn philosophico-theologicum del Sr. Per o, y
sus anotaciones los artculos citados de la Sum-
ma de Santo T o m s
(1) Summa T'heol., I, quaest. XL, art, 3 , c. {>.) Citado por Morin.
118 ABSTR ABUBEK
ciencia reporta la abstraccin. Ella nos per- clasificaciones sean exactas, porque un ojo
mite generalizar nuestras ideas, ordenarlas ms penetrante que el nuestro, descubrir di-
y clasificarlas, sin que nos veamos expues- ferencias entre los seres que nosotros crea-
tos perdernos en el inmenso laberinto de mos semejantes , y ser preciso rehacer
la naturaleza, dada la muchedumbre y la nuestras clasificacin sobre una base nueva.
diversidad de los seres que la componen. Por Por haber abusado de la abstraccin, pres-
ella hemos llegado abarcar con nuestras cindiendo de las ideas particulares indivi-
miradas el espectculo del mundo material duales, se han multiplicado los sistemas de
y del mundo espiritual , los gneros, espe- educacin, legislacin y economa, quiz
cies, divisiones y subdivisiones de los seres lgicos en sus principios , pero irrealizables
que los pueblan, y hemos apreciado las suti- imposibles en la prctica.
les diferencias que los separan, emitiendo El resultado de la abstraccin es la idea
sobre cada uno de ellos nuestro juicio, tanto abstracta y el trmino con que esta idea se
ms acertado, cuanto mejor observamos las represente se llama abstracto. Con este nom-
reglas que nos da la lgica al tratar de la bre se designaba en las escuelas todo trmi-
abstraccin. Fruto de la abstraccin son no que significa algo separado de los dems:
tambin los sabios preceptos de la ciencia, Abstractumperhibetur illud quod significad ali-
imposibles cuando se consideran individuos quid seorsim sumptum. Del mismo modo que
aislados y sin puntos de contacto; sin la los filsofos distinguan la forma sustancial
abstraccin las ciencias serian catlogos de la forma accidental, distinguan tambin
ms menos completos de hechos y fen- el abstracto sustancial y el abstracto accidental.
menos, pero no seria ordenada y lgica de El abstracto sustancial (abstractum substantice),
principios y consecuencias. Sin la abstrac- designa la forma sustancial, v. gr., la h u -
cin, dice Locke, apenas nos diferenciamos manidad; el abstracto accidental (abstractum ac-
de los brutos , y la falta de este ejercicio cidentis), designa la forma accidental, v.gr.,
debemos atribuir la estupidez de muchos la blancura. Habia adems una divisin de
hombres, su incapacidad y falta de memo- lo abstracto, contra la cual reclama Fonse-
ria. No por eso deja de tener graves incon- ca (i Mat., c. 28, q. i3, sect. 5), tal era la
venientes. La abstraccin no es necesaria de abstractum ultima abstractione et abstractum
dada la limitacin de nuestra razn; pero su non ultima abstractione, segn expresa la for-
abuso es fuente de discusiones intiles y de malidad pura en s misma considerada no.
errores peligrosos. A principios del siglo xn Todos los trminos de un idioma, pue-
se agit ntrelos peripatticos la cuestin de den dividirse en individuales y abstractos.
si las ideas abstractas tenian realidad inde- Los individuos son tambin llamados nom-
pendientemente de las cosas, por el con- bres propios, y los abstractos apelativos. Sin
trario eran puros nombres, entes de razn embargo, los trminos abstractos genera-
sin realidad alguna. De aqu la divisin de les de la gramtica se subdividen, filosfica-
los filsofos en realistas y nominalistas. mente hablando, en abstractos propiamente
L a realizacin de las ideas abstractas dichos, y concretos. Abstractos son todos los
dio lugar en la antigedad al politesmo, que expresan modos cualidades del ser sin
que personificaba en sus falsas divinidades relacin al sugeto en quien se hallan, v. gr.,
los atributos del verdadero Dios. La consi- inmortalidad, religin; concretos los que r e -
deracin abstracta de las facultades del alma presentan modos cualidades con relacin
fu, segn el citado Locke, causa de que un sugeto indeterminado , v. g r . , inmor-
muchos creyesen que en nosotros existan tal, religioso. (Vase Concreto, Idea, Univer-
diferentes agentes , principios diversos y sal.)S. CASTELLOTE.
contrarios, dotados de cualidades propias y
desempeando funciones diferentes; y los Abubeker, padre de Aixa, mujer de
mismos cartesianos, quiz sin darse cuenta Mahoma, y uno de los que ms y mejor sir-
de lo que hacian, incurrieron en este error. Vieron al falso Profeta; muerto ste fu ele-
Al abstraer se corre el peligro de prescindir gido Califa en el ao 632. Desde el princi-
y despreciar de tal modo las cualidades in- pio de su reinado se vio obligado sofocar
dividuales, que la ciencia se convierta en muchas insurrecciones que se levantaron en
una especulacin pura, sin ninguna aplica- el Imperio, unos queriendo recobrar su a n -
cin resultado prctico, y esto en las cien- tigua independencia que les habia sido ar-
cias fsicas, sociales, etc., es error funesto y rebatada por Mahoma, otros aspirando
lamentable. Por mucho que hayamos estu- reinar en algunas provincias determinadas,
diado los seres de una misma especie; por y otros que se daban el ttulo de profetas.
universal, adecuada y completa que sea la Uno de estos, Moseilama, habia logrado
idea que de ellos nos hemos forjado , jams reunir un ejrcito bastante numeroso. Abu-
debemos estar seguros de haber agotado la beker envi contra l al valeroso Kalet,
esencia de aquellos seres, y de que nuestras quien derrot al impostor, matndole jun-
ABUEL ABUK 119
tamente con 10.000 de sus secuaces. Mien- madre intentan contraer matrimonio, estn
tras tanto Asuwat, que se habia separado de obligados, si no han cumplido veintitrs
Mahoma diciendo que estaba en correspon- aos, siendo varones, veinte, siendo hem-
dencia con dos ngeles, y habia ocupado el bras , pedir el consentimiento del abuelo
Yemen, fu asesinado por sus mismos par- paterno, y falta de ste del materno ( i ) ;
tidarios. los cuales pueden negar su consentimiento
Libre Abubeker de sus enemigos, pero sin explicar el motivo. Mas si los varones
conociendo el espritu belicoso de los ra- han cumplipo veintitrs aos, y las h e m -
bes, se propuso la conquista de la Siria, y bras veinte, solo estn obligados pedir
reuniendo un poderoso ejrcito, que confi consejo, no pudiendo casarse si ste no es
los ms valientes generales, extendi su favorable, hasta despus de pasados tres
dominacin muchas provincias por medio meses.
de conquistas gloriosas. Bien poco, sin em- Escriche expone en breves lneas los de-
bargo, le dur su fortuna, pues muri los rechos y deberes de los abuelos con respec-
dos aos y tres meses, dejando por su suce- to sus nietos. Tienen derecho: i . exi-
sor Ornar. girles alimentos, en caso de no poder obte-
Lo ms interesante para nosotros, es nerlos de sus hijos, cuando ellos sean po-
saber que Abubeker fu el primero que for- bres y sus nietos pudientes; z. heredarles,
m el libro del Koran con un cuerpo de al menos en las dos terceras partes de sus
doctrina. Antes el Koran se hallaba disper- bienes por testamento y ab intestato, cuando
so en fragmentos escritos por los secreta- los nietos mueran sin dejar padres ni des-
rios de Mahoma en hojas de palmera, en cendientes.Estn obligados: i . dar ali-
pieles de animales en largos huesos y en mentos los nietos hurfanos , cuando s -
piedras blancas, y tambin sus discpulos los tos son pobres y ellos se hallan con facul-
retenan de memoria. Abubeker los compil tades; 2 . no disponer por testamento sino
0
y dividi en captulos suras, sin orden de de una quinta parte de sus bienes en per-
materias ni de tiempos, y confi su custodia juicio de sus nietos hurfanos; pues stos
una de las viudas de Mahoma. (Vase tienen derecho por testamento y ab intestato
Koran.) Abubeker fu uno de los ms dis- lo menos las cuatro quintas partes de la
tinguidos Califas. De l deca Mahoma herencia de sus abuelos en representacin
causa de sus virtudes: El primero que r e - de sus padres.As, pues, los derechos y
sucitar el dia del juicio, ser Abubeker. deberes entre abuelos y nietos son recpro-
PERUJO. cos.EG. FERNANDEZ.
ningn precepto contra sus deseos, sin que Ubi consilium datur, offereutis arbitrium est:
se cometa un acto de tirana. Negu Papa, ubi precceptum, necessitas est servilutis.
eque Episcopus, eque ullus hominum, decia Y no se diga que por ser la Iglesia una
Lutero, habet jus unius syllabcn super christia- sociedad voluntaria, cualquiera disposicin
num hominem, nisi id fiat ejusdem- consensu; que se quiera imponer sin consultar la v o -
et quidquid aliter fit, tyrannico spiriiujit. L a luntad de sus individuos, constituye un acto
aceptacin es, por consiguiente, para ellos de ilegtima coaccin y tirana; porque si
una condicin necesaria para que las leyes bien es cierto que todos somos libres para
eclesisticas tengan fuerza y valor. entrar no en ella, desde el momento que
Esta teora anrquica, que mina por su nos hacemos miembros suyos quedamos su-
base los sagrados poderes de la Iglesia y bordinados su autoridad y sometidos las
destruye su divina autoridad, est en oposi- leyes fundamentales porque se rige, no solo
cin manifiesta con lo que las Sagradas Es- por la lealtad de nuestro consentimiento,
crituras nos ensean acerca de la organiza- sino tambin por los motivos que determi-
cin que Jesucristo dio la sociedad cristia- nan nuestra resolucin. A l entrar en su gre-
na. Por ellas sabemos que su divino F u n - mio lo hacemos movidos por las pruebas que
dador cre una magistratura independiente, justifican su origen divino y la necesidad
en quien deleg todas las facultades que ha- que de ella tenemos para alcanzar nuestros
ba recibido de su Padre: Sicut misit me Pa- presentes y ulteriores destinos; y desde el
ter et ego millo vos: dijo los Apstoles r e - momento que reconocemos esto, reconoce-
vistindoles con estas palabras de una auto- mos tambin por necesidad la obligacin en
ridad divina que no puede menoscabar nin- que estamos de respetar y obedecer la orga-
guno de los ms altos poderes de la tierra. A nizacin y poderes que Dios le ha dado.
ellos y solo ellos encomend la misin de ((Siendo la Iglesia, dice Taparelli ( 1 ) , una
llevar todas partes la luz del Evangelio: sociedad , forzosamente ha de tener una
Euntcs, docetc omnes gentes: a ellos y solo causa anterior de quien se derive su ley
ellos concedi la especial prerrogativa de estatuto fundamental. E n efecto, esta causa,
perdonar retener los pecados: quodeumque este hecho asociante, es el magisterio de un
ligaveritis super terram erit ligaium in ccelis: Dios, y por consiguiente debe producir una
ellos y solo ellos les asegur su asistencia sociedad obligatorio-pacfica; pero en cuan-
hasta la consumacin dlos siglos: Ecce ego to ese magisterio se halla confiado la pre-
vobisciimsum usque ad consummationem sceculi. dicacin de meros hombres, y por conse-
Y Jesucristo hizo todo esto sin consultar cuencia no obliga asociarse externamente
para nada la voluntad de las personas que sino los persuadidos con evidencia interna
habian de constituir la gran familia cristia- de que por boca de esos hombres habla
na, sin aguardar su consentimiento, sin e s - Dios, resulta que la Iglesia es externamen-
perar su sancin; antes al contrario, como te sociedad voluntaria. Sin embargo , para
dueo absoluto que era de todas las concien- los persuadidos por evidencia interna, es un
cias, como Seor de todas las criaturas, las vnculo, que aunque externo, les impone un
subordin al dominio apostlico sin distin- deber riguroso; as como en la sociedad que
cin de clases ni categoras: Obcdite prceposi- se ligan, existe respecto de ellos un derecho
tis vestris: arrojando fuera de su comunin riguroso tambin, pues al declararse persua-
los que no prestasen oido sus enseanzas didos, no solo se ligan por lealtad de volun-
y resistiesen sus preceptos: Si Ecclesiam non tad que consiente, sino que esa su misma
audicrit, sit tibi sicut cflinicus et publicanus. declaracin muestra que para ellos este con-
naciones hechas en fraude de los acree- puede nacer tambin accin civil para la
dores. restitucin de la cosa, la reparacin del d a -
Las hay que se llaman: Ejecutiva, que es o y la indemnizacin de perjuicios causa-
la que procede de instrumento que lleva dos por el hecho punible.
aparejada ejecucin, como escritura, vale Art. 101. L a accin penal es pblica.
reconocido en juicio, sentencia declarada Todos los ciudadanos espaoles podrn ejer-
en cosa juzgada ejecutoriada por Tribunal citarla con arreglo las prescripciones de
superior. Ordinaria, que es la que procede la ley.
de instrumento que no lleva aparejada eje- Art. 104. Las acciones penales que na-
cucin, que aunque lo haya tenido, ha cen de los delitos de estupro, calumnia
prescripto. Ambas traen su nombre del mo- injuria, tampoco podrn ser ejercitadas por
do con que se piden las cosas en juicio. Hi- otras personas, ni en manera distinta que
potecaria, que es la que compete al acreedor las prescritas en los respectivos artculos
contra el deudor que hipotec alguna finca del Cdigo penal.
para mayor seguridad de la deuda, y contra Pregntase si es lcito en conciencia el
cualquier poseedor de ella. Antes, para p o - ejercicio de la accin penal que nace de la
der repetir contra el tercer poseedor, era injuria. A primera vista parece est en opo-
necesario que se hiciese excusin de los bie- sicin con aquel divino precepto: amad
nes del deudor; hoy, segn las prescripcio- vuestros enemigos, haced bien d los que os abo-
nes de la ley Hipotecaria, basta con que re- rrecen, y rogad por los que os persiguen y ca-
querido ste judicialmente, ante Notario, lumnian; pero esto no es incompatible con
para que pague la deuda, no lo hiciere la la justa defensa de nuestros intereses, y mu-
vencimiento del plazo. Pignoraticia, que cho menos con la de nuestra honra, que es-
trae su origen de la palabra latina pigniis, y tamos obligados guardar como el ms
que es la que procede de prenda. Piblica, preciado depsito, conforme aquello del
la que la ley concede los ciudadanos en Eclesiast., cap. XLI, v. 15: Ten cuidado del
los asuntos que interesan todos, como buen nombre, porque ste ser para t ms per-
usurpacin de caudales y fondos pblicos, y manente que mil tesoros grandes y preciosos.
en los delitos que afectan la sociedad. Y Por eso el can Non sunt, 65, caus. 11, q. 3 . , a
solidaria in solidum, que es la que tiene despus de censurar los que dan motivo
uno de dos ms acreedores solidarios pa- sospechas, fundndose en que les basta una
ra exigir del crdito comn el pago total de buena conciencia ante Dios, sin que les im-
su deuda. El deudor queda exonerado de porte nada la estimacin de los hombres,
la deuda pagndola cualquiera de ellos matando de esta manera las almas de los
al primero que se la pida. Si uno solo paga maliciosos, que se acostumbran despre-
la deuda, puede reclamar contra los dems ciar la santidad, que solo miran travs de
deudores solidarios. sus malos pensamientos, y no por lo que
Por ltimo, las acciones se dividen en ven, dice: Proinde quisqus a criminibus flagi-
civiles y criminales. Accin civil es la que tiorum atque facinorum vitam suam custodit,
compete uno para reclamar sus cosas sibi benefacit: quisqus autem etiam famam, et
sus intereses pecuniarios; y criminal, es la in olios misericors est. Nobis enim necessaria
que tiene para pedir el castigo de un delito. est vita nostra, aliis fama nostra. E n el m i s -
La accin criminal nace solo de los de- mo sentido se expresa el can. Nolo 10,
litos; la civil no solo dimana de las obliga- caus. 12, q. 1. Duce res, dice, sunt conscien-
ciones que voluntariamente hemos contra- tia et fama; conscientia necessaria est tib,
do que la ley nos impone, sino tambin fama prximo suo. Qui fidens conscientia sua
de los delitos cuasi delitos; de modo que negligit famam suam, crudelis est. Y esto es
de todo delito resultan dos acciones, una tanto ms cierto, cuanto que en la generali-
criminal para pedir el castigo del delin- dad de los casos la injuria causa grave dao
ACCIO ACCIO 139
la persona, y seria dar motivo de escnda- continuas que tambin nosotros las demos.
lo dejar abandonados tan sagrados intereses El Apstol quiere que se hagan oraciones,
en perjuicio suyo y de la sociedad, que aca- peticiones, ruegos y acciones de gracias, pro
bara por ser vctima de los ms atrevidos mnibus hominibus (1 Timoth. 11, 1). E n otra
y maldicientes. ocasin exhorta los fieles que no estn so-
Por lo dems, todo cristiano le est lcitos , sed in omni oratione et obsecratione,
severamente prohibido profesar el odio ms cum gratiamm actione, peiiones vestrce inno-
ligero al injuriante, y por consiguiente al tescant apud Deum (Philip, iv, 6 ) . Reprende
ejercer este derecho no debe dejarse arras- los filsofos paganos causa de que no
trar por deseos culpables ni mucho menos glorificaron Dios ni le dieron gracias
por torpes sentimientos de venganza; esto (Rom. 1, 21); y por ltimo, inculca la nece-
seria faltar las leyes de caridad cristiana sidad de dar gracias por todos los beneficios
que nos mandan amar nuestros enemigos. que hemos recibido del Seor , y por todas
Pero si la injuria es leve, aunque sea gra- las cosas de la vida, que siempre se ordenan
ve no ha de inspirar crdito nadie por el nuestro mayor bien: Gratias agentes semper
elevado concepto de honradez y probidad pro mnibus in nomine Domini nostri Jesu
que el injuriado goza entre el pblico, e n - Christi (Ephes. v, 20); porque tal es la v o -
tonces es ms laudable y meritorio renun- luntad de Dios: In mnibus gratias agite; hcec
ciar que ejercer esta accin, toda vez que est enim voluntasDei in Christo Jesu (1 Thes. v,
en lugar de escndalo esta resignacin y 18). Y por ltimo, expresando con ms cla-
desinters pueden servir de estmulo y ridad, si cabe, su constante doctrina, escri-
ejemplo los dems. be los Colosenses: Omne quodcumque fan-
Siendo las acciones medios que las leyes tis in verbo aut in opere, omnia in nomine Do-
nos conceden para reclamar nuestras cosas, mini jfesti Christi, gratias agentes Deo et Pa-
han de ejercitarse segn las leyes estableci- triperipsum (Colos. 111, 17). Efectivamente,
das. Quien en otra forma las incoa, nada todo cuanto tenemos es de Dios, vida, con-
hace, ni por ellas puede decidirse el juicio servacin, facultades, posicin, destinos:
intentado; el mal uso de una accin equiva- todo lo debemos su bondad, y por consi-
le su no ejercicio; que lo que es contrario guiente en todos los momentos le somos
la ley, nulo es, y lo que es nulo carece de deudores del ms profundo reconocimiento
existencia jurdica. (Sentencia del Tribunal y de la ms absoluta gratitud. Su providen-
Supremo de 27 de Marzo de 1858.) Cada ac- cia paternal cuida de todas y cada una de
cin corresponde al ejercicio de su derecho, sus criaturas con tanta solicitud como si
y tiene su naturaleza propia, su significa- furamos solos: nosponeen la situacin ms
cin especial, su objeto determinado; si en- conveniente para conseguir nuestro ltimo
tablada se desecha en juicio, no puede ejer- fin, y sin cesar nos est dando sus gracias
citarse en otro contra las mismas personas para obrar bien, y auxilios para no sucumbir.
y cosas, fundndose en razones diversas, Por todas estas razones, debemos darle sin
pero preexistentes y no ignoradas, ni aun- cesar infinitas gracias, como criaturas, como
que se le diese un nombre distinto del que hombres, como individuos de tal cual es-
le correspondiese, y que no le hacia cam- tado, y como cristianos.
biar de esencia. (Sentencia del Tribunal Su- Tal ha sido la doctrina constante de los
premo de 27 de Febrero de 1861.) Santos Padres, los cuales ensean que nun-
Es, pues, preciso poner el ms diligente ca se podrn tributar Dios las debidas
cuidado en el ejercicio de las acciones, bus- gracias. Oigamos San Clemente Alejan-
cando aqullas que sean conducentes y e n - drino: Non possunt omnino referri graticz pro
tablndolas con arreglo y en la forma que dignitate salutis, si conferantur cum utilitate,
las leyes determinan, pues de su buena qua a Domino proficisciiur (Strom. lib. vn).
mala eleccin, y de su acertado desacer- Para esto no es bastante digna ninguna
tado empleo, depende el xito de los plei- criatura, como dice San Gregorio Nazian-
tos.J. P . NGULO. ceno: Nam dignum munus off erre Deo vixipsi
quoque angeli possunt, Mi, inquam, primi in-
Accin de gracias. El acto por m e - tellectuales et pueri, supernczquc gloria exspec-
dio del cual manifestamos nuestro recono- tatores ac testes (Orat. 2).
cimiento Dios los hombres por algn Y se deben dar gracias no solamente en
favor beneficio recibido. Cuando se dirige la fortuna prspera, sino tambin en la ad-
Dios, es adems un acto de religin, por- versa, creyendo firmemente que todo nos
que esta virtud incluye en s misma la ado- viene de la mano de Dios: Gratias agere
racin y nacimiento de gracias. A cada paso oportet, dice San Juan Crisstomo, non solum
hallamos en la Sagrada Escritura ejemplos divites sed etpaiiperes, non tantum benevolentes
de Jesucristo, de los Santos y de los Aps- sed cegrotos; non tantum quibus ex voto, sed et
toles , dando gracias Dios, y excitaciones quibus prceter animi sententiam sinistre cedunt
140 ACCIO ACCIO
omnia (S. Chrys. hom. 2). Lo contrario se- actus saculi, actus habere pietatis erga eum
ria indigno de un cristiano, corno dice San qui nos quiescentes et dormientes in lectulis cus-
Basilio: Nihil minus christianum decet, qnam todivit. Ut enim ego secimts dormiam, Ule
ut rebus suis prospere cadentibus, benedicat pervigilat. Sed cum vespera diem claudit, ipsi
Deo, e contra, tristiore quapiam calamitate debemus per psalterium laudem dicere, et glo-
afflictus, laudes reticeat Dei: quando tune quo- riam ejus modidata suavitate continere.
que graticz uberiores agenda veniunt, ut qui Es de lamentar que se haya olvidado en
piane noverit, quia: Quem diligit, erudii et Espaa, con rarsimas excepciones, la anti-
castigai, flagellai autem omnetn filium quem gua y piadosa prctica de nuestros antepa-
recipit (Hom. in Psalm, xxxm). La razon sados de dar siempre gracias Dios despus
es, como repite San Juan Crisstomo, por- de la comida. No haba familia que se le-
que esta es la virtud propia de los cristia- vantase de la mesa sin haber cumplido este
nos: Christianorum proprie virtus est etiam in deber de gratitud para con Dios, quien p e -
his quez adversa putantur, gratias agere Crea- dimos el pan nuestro de cada dia , y que nos
tori (In Epist. ad Ephes...). Et grati estote, ha proporcionado el alimento corporal, como
inquit Apostolus: hoc enim potissmum ubique tambin nos da el alimento del alma. Aa-
requirit utpote summam honorum. Gratias ita- diremos que esta es una prctica que se ha-
que agamus in omnibus, quidquid fiat; hoc lla en uso desde los primeros tiempos del
enim gratum est. Rebus prosperis hoc facer, Cristianismo: y que los prrocos deben r e -
nihil magni fuerit, nani ipsa rerum natura eo comendarla con toda eficacia, como lo h a -
impellit; quando enim in extremis existentes can los Padres de la Iglesia. Quemadmodum,
gratias agimus, tune prczclarum est (In Epist. dice San Clementede Alejandra (Strom. vn),
ad Colos.). antsquam sumamus alimentum laudare nos
Principalmente debemos dar gracias, convenit factorem universorum, ita etiam in
cuando en la oracin elevamos Dios potu nos ei decet psallere, cum ejus creaturarum
nuestras peticiones: Orationi instate, vigi- efficimurparticipes. San Basilio est no me-
lantes in ea in gratiarum actione (Colos. iv, nos expresivo: Accumbens mensez, ora; edens
2). Y comentando estas palabras, aade el panem, largitori gratiam repende. Tunicam in-
mismo Santo: Hoc opus vestrum sit in preca- dueris, gratias age benigno donatori (Hom. v).
tionibus, ut gratias agatis Deo, et pro mani- Por ltimo, omitiendo otros muchos testi-
fi estis et pro oceultis beneficiis (Id. hom. io, et monios, h aqu la razon convincente y per-
hom. 26 in Math.). suasiva que nos da San Ambrosio: Dic mihi,
Bajo este punto de vista, considerada la num si aliqdd de tuo cideumque largiris, ex-
accin de gracias, tiene principalmente lu- pectas id tibi gratias agat: ut benedicat domum,
gar en la oracin, de la cual es una parte de qua ei humanitas sit tributa? Qui si forte
importantsima, como ensean los autores gratias non agit, quemadmodum a te denota-
msticos, aadiendo que ella es la conse- tur ingratus? Ita ergo et a nobis expectat, qui
cuencia, y si se quiere el complemento de la nos pascit Deus, ut pro prcestitis ab eo escis Mi
oracin. Cuando el alma ha ido recorriendo gratias referamus , et saturan donis ipsius
uno todos los puntos de la meditacin, y laudes ei dicamus. Cczterum si accipientes divi-
sus facultades interiores, la memoria y el na muera taciti et immemores fuerimus, tam-
entendimiento, han ido agotando, digmos- quam ingrati et indigni eorum subministratio-
lo as, con las funciones que le son propias, ne fraudabimur (Serm. 42). Todava hare-
el asunto materia de la misma, la volun- mos algunas otras consideraciones en la
tad se siente movida entonces santos afec- palabra Agradecimiento.J. TEROL.
tos y santas resoluciones , y prorrumpe en
palabras de gratitud y reconocimiento, es Accin social de los mrtires. No se tra-
decir, en acciones de gracias por el bien ta en el presente artculo de los mrtires
que la deja ver y amar, por el don inestima- considerados como prueba de la divinidad
ble de su santa ley, por el beneficio de com- de la Religin cristiana, ni tampoco los de-
prenderla ms perfectamente que otros, por bemos considerar en el orden referente la
los sentimientos de afecto, de caridad, de santificacin efectos sobrenaturales del
humildad que se levanta en su interior; en martirio; estas consideraciones tendrn lu-
una palabra, por los auxilios, luces , benefi- gar en sus respectivos artculos de Mrtires
cios y promesas que le conceda el Seor en y Baidismo sanguinis, debiendo concretar-
la oracin. (Vase Oracin.) nos ahora manifestar la influencia que es-
En fin, como dice San Ambrosio, se tos hroes del Cristianismo ejercieron en la
han de dar gracias en todos los actos de la sociedad y los inmensos bienes que al pro-
vida : Qui est utilis christianus, semper debet greso social legaron.
Domino suo laudes dicere... Ergo cum dilucido El progreso social, como el del indivi-
surgemus, debemus priusquam procedamus e duo, reconoce por fundamento y precisa-
t
Aceptacin de beneficios. E s el acto por el dades eclesisticas no deben darse los que
cual manifestamos nuestro consentimiento las desean y pretenden, y s los que las
de recibir un beneficio que se nos confiere. rehuyen: 2 . Que los que las rechazan no
a
Si en todas las cosas que entraan una deben permanecer inflexibles en sus reso-
obligacin nadie se puede causar violen- luciones si son necesarios la Iglesia.
cia, Nenio potest cogi invitus, con mucho El Derecho cannico exige la aceptacin
ms motivo tratndose de las dignidades y para que la colacin del beneficio sea aca-
prebendas eclesisticas, cuyos deberes son bada y perfecta, porque ella forma el vncu-
tan mltiples y delicados, que no sin razn lo de unin entre el beneficio y el beneficia-
llevan la ansiedad y el temor las almas do. Para que el interesado pueda manifestar
ms acrisoladas en la prctica de las virtu- su consentimiento, se fija un trmino, que
des. L a historia eclesistica nos ofrece vara segn las circunstancias de la vacante
abundantes ejemplos de varones ilustres y localidad, pasado el cual pierde el agra-
que resistieron con verdadero y constante ciado el jus ad rem que d el hecho de la
empeo aceptar cargos de esta naturaleza, aceptacin. Si tibi absenti per tuum Episco-
que reclaman para desempearlos condi- pum conferatur beneficium, licetper collationem
ciones muy especiales de ciencia y virtud; hujusmodi, doee eam ratam habueris, jus in
San Agustn, San Ambrosio, San Gregorio ipso beneficio, ut tuum dici valeat, non adqui-
y otros muchsimos que seria prolijo enu- ras, ipse tamen Episcopus vel quicumque alius
merar, opusieron larga resistencia, y solo de ipso beneficio, nisi consentir recuses, in per-
despus de haber orado Dios y en vir- sonam alterius ordiare nequibit. Quod sifece-
tud de obediencia debida se resolvieron rit, ejus ordinatio faca de beneficio non libero,
echar sobre s la pesada carga del Episco- viribus non subsistet. Sed si Episcopus, notifi-
pado. cata tibi collaiione, ad consentiendumterminum
Esto no quiere decir que sea un mal competentem assignet, nisi consenseris, poterit
aceptar dignidades cualquiera otra p r e - eo lapso beneficium libere, cui viderit expedir,
benda beneficio eclesistico; antes al con- confierre. Cap. Si tibi abs. 18 de Prceb. et
trario, el campo de la Iglesia necesita opera- Dignit. Sin embargo, aunque la colacin no
150 ACEPT ACEPT
haya sido aceptada, adquiere elpis ad rem, solo el objeto de hacer ver que en la Iglesia
en el caso de que se haya extendido ttulo hay autoridades legtimamente constituidas,
su favor. con incuestionable derecho mandar , y
subditos con riguroso deber de obedecer, que
Aceptacin de las leyes eclesisticas. Los es lo que se necesita para que la ley sea efi-
protestantes, fundndose en que la Iglesia caz, sin necesidad de que el pueblo fiel la
es una sociedad voluntaria, dicen que las autorice con sus votos. De no ser as, la ley
leyes eclesisticas no pueden ejercer influen- quedara reducida un simple consejo , lo
cia ni autoridad alguna sobre sus individuos, cual destruye su esencia, que consiste pre-
mientras stos no la sancionen con su con- cisamente en obligar. San Ambrosio dice
sentimiento. Para ellos el poder cristiano este propsito: Praceptum in subditos fertur,
reside en la masa de los fieles, las leyes consilium amias datur: ubi prceceptum est, ibi
eclesisticas son el producto de la voluntad lex est; ubi consilium, ibi gratia est. Esto mis-
de los asociados, y no se les puede imponer mo confirma el can. Quisqus 12, q. 1. a
ningn precepto contra sus deseos, sin que Ubi consilium datur, offerentis arbitrium est:
se cometa un acto de tirana. Negu Papa, ubiprceceptum, necessitas est servitutis.
eque Episcopus, eque ulitis hominum, decia Y no se diga que por ser la Iglesia una
Lutro, habet jus unius syllabce super christia- sociedad voluntaria, cualquiera disposicin
num hominem, nisi id fat ejusdem- consensu; que se quiera imponer sin consultar la v o -
et quidquid aliter fit, tyrannico spiritufit. La luntad de sus individuos, constituye un acto
aceptacin es, por consiguiente, para ellos de ilegtima coaccin y tirana; porque si
una condicin necesaria para que las leyes bien es cierto que todos somos libres para
eclesisticas tengan fuerza y valor. entrar no en ella, desde el momento que
Esta teora anrquica, que mina por su nos hacemos miembros suyos quedamos su-
base los sagrados poderes de la Iglesia y bordinados su autoridad y sometidos las
destruye su divina autoridad, est en oposi- leyes fundamentales porque se rige, no solo
cin manifiesta con lo que las Sagradas Es- por la lealtad de nuestro consentimiento,
crituras nos ensean acerca de la organiza- sino tambin por los motivos que determi-
cin que Jesucristo dio la sociedad cristia- nan nuestra resolucin. Al entrar en su gre-
na. Por ellas sabemos que su divino F u n - mio lo hacemos movidos por las pruebas que
dador cre una magistratura independiente, justifican su origen divino y la necesidad
en quien deleg todas las facultades que ha- que de ella tenemos para alcanzar nuestros
bia recibido de su Padre: Sicut misit me Pa- presentes y ulteriores destinos; y desde el
ter et ego mitto vos: dijo los Apstoles r e - momento que reconocemos esto, reconoce-
vistindoles con estas palabras de una auto- mos tambin por necesidad la obligacin en
ridad divina que no puede menoscabar nin-, que estamos de respetar y obedecer la orga-
guno de los ms altos poderes de la tierra. A nizacin y poderes que Dios le ha dado.
ellos y solo ellos encomend la misin de Siendo la Iglesia, dice Taparelli (1), una
llevar todas partes la luz del Evangelio: sociedad , forzosamente ha de tener una
Euntes, docete omnes gentes: a ellos y solo causa anterior de quien se derive su ley
ellos concedi la especial prerrogativa de estatuto fundamental. E n efecto, esta causa,
perdonar retener los pecados: quodcumque este hecho asociante, es el magisterio de un
ligaveritis super terram erit ligatum in ccelis: Dios, y por consiguiente debe producir una
ellos y solo ellos les asegur su asistencia sociedad obligatorio-pacfica; pero en cuan-
hasta la consumacin dlos siglos: Ecce ego to ese magisterio se halla confiado la pre-
vobiscumsum tisque ad consummationem sceculi. dicacin de meros hombres, y por conse-
Y Jesucristo hizo todo esto sin consultar cuencia no obliga asociarse externamente
para nada la voluntad de las personas que sino los persuadidos con evidencia interna
habian de constituir la gran familia cristia- de que por boca de esos hombres habla
na, sin aguardar su consentimiento, sin e s - Dios, resulta que la Iglesia es externamen-
perar su sancin; antes al contrario, como te sociedad voluntaria. Sin embargo , para
dueo absoluto que era de todas las concien- los persuadidos por evidencia interna, es un
cias, como Seor de todas las criaturas, las vnculo, que aunque externo, les impone un
subordin al dominio apostlico sin distin- deber riguroso; as como en la sociedad que
cin de clases ni categoras: Obedite praposi- se ligan, existe respecto de ellos un derecho
tis vestris: arrojando fuera de su comunin riguroso tambin, pues al declararse persua-
los que no prestasen oido sus enseanzas didos, no solo se ligan por lealtad de volun-
y resistiesen sus preceptos: Si Ecclesiam non tad que consiente, sino que esa su misma
audierit, sit tibi sicut ethnicus etpublicanus. declaracin muestra que para ellos este con-
Al tratar de la autoridad de la Iglesia y
su constitucin, desarrollaremos ms estas (1) Derecho natural, t. 111, pg. I5I de la edi-
ideas que no hacemos mas que apuntar, con cin espaola.
ACHAB AGHAD 151
sentimiento ha sido obligatorio. Por consi- Dios, de los cuales mat muchos, vindo-
guiente, aunque su asociacin sea volunta- se otros obligados esconderse (3 Reg. xix,
rio-libre, no pueden ponerla condiciones, 14, y x v m , i 3 ) , y en particular con Elias,
sino que desde el momento de confesar que quien tuvo que huir de su saa, aunque no
Dios les ha hablado, se hace para ellos, dej de argir duramente Achab por sus
aunque externa, obligatoria)-).J. P . N - idolatras y por el asesinato de Naboth, dis-
GULO. puesto por Jezabel para que su marido pu-
diera poseer una via que apeteca, y de la
Acesio (Accesius), Obispo novaciano de cual no quiso aqul desprenderse por ser
Constantinopla en tiempo del emperador herencia de sus padres (3 Reg. xxi). Humi-
Constantino , el cual habindole llamado al llse entonces Achab, logrando por ello que
Concilio general de Nicea celebrado el ao Dios suspendiera sus castigos hasta despus
325, viendo que aprobaba las decisiones to- de su muerte, lo cual es una prueba de que
das del Concilio acerca de la celebracin de no era tan malo como lo hacia el influjo de
la Pascua y de la consustancialidad del su mujer. De esto dio otra prueba, cuando,
Verbo, le dijo: Pues por qu no comuni- en consecuencia del milagro del Carmelo,
cis con los dems Obispos? Entonces Ace- consinti en que se diera muerte los pro-
sio le refiri lo que habia pasado durante la fetas de B a a l , lo que irrit sobremanera
persecucin de Decio, en la cual muchos Jezabel, que jur hacer lo mismo con Elias,
haban apostatado, y neg, segn el error de aunque no pudo por huir ste tiempo.
Novaciano, que se debiesen admitir los Cuando Benhadad, rey de Siria, vino
Sacramentos aquellos que haban pecado guerrear contra Israel trayendo consigo 32
despus del bautismo. El emperador , fin reyezuelos sus tributarios, temi Achab al
de ridiculizar aquellos que pretendan fue- principio, accediendo, para alcanzar la paz,
se el hombre impecable, le replic: Enton- las duras condiciones que el sir le impo-
ces, Acesio, haced una escala para vos, y subid na; pero habiendo ste aadido otras ms
solo al cielo.E. FERNANDEZ. duras, Achab consult su pueblo, y movi-
do por l sali de Samaria y derrot su
Acevedo. (Vase Azevedo.) enemigo. Volvi ste al ao siguiente y s u -
fri una terrible derrota en Aphek, vindose
Achab (propiamente Ajab , hermano del obligado pedir l la paz, que le concedi
padre, pariente prximo, en las inscripciones el de Israel contra el dictamen de un profe-
asiras Achaabbo Sirlai), rey de Israel, s u - ta de Jehovah (3 Reg. xx). Por una i n s -
cedi su padre Omri el ao 38 de Assa de cripcin asira se sabe que los dos re3?es se
Jud, y rein veintids aos(3Reg. xvi, 19). coligaron contra el de esta regin; pero sien-
En la ornamentacin de Samaria, fundada do vencidos en Karkar, ambos salieron per-
por su padre, y en la ereccin de otras nue- judicados y quedaron ms enemigos. A los
vas ciudades, mostr su aficin al lujo y tres aos despus de la victoria de Aphek,
magnificencia, como tampoco careci de volvi Achab prepararse para la guerra
virtudes blicas, ni se mostr de un natural contra Siria, con objeto de recobrar la for-
del todo perverso cuando se diriga por l taleza de Ramoth de Galaad, para cuj'a em-
(3 Reg. x v i , 32; x x n , 3g; 4 Reg. x , 25... presa se ali con Josafat de Jud, j-endo
XVIII , 2 ; 3 Reg. xx , n , i 3 . . . xvm , 39... juntos al combate; pero Achab, que peleaba
xxi, 27). Pero en lo que se refiere la reli- como un particular, habiendo dejado el
gin nacional, dice la Escritura que super mando su aliado, fu herido por una fle-
en obrar mal todos sus antepasados, pues cha disparada la ventura, muriendo al fin
los desafueros de Jeroboam aadi la im- en el mismo campo , y siendo su cadver
portacin del culto de Baal y Astart , eri- conducido Samaria, donde le lavaron en el
giendo templos y estatuas y plantando bos- estanque , y los, perros lamieron su sangre,
ques para el culto de estas divinidades feni- conforme la amenaza de Elias, en castigo
cias, con grave detrimento del culto de J e - del asesinato de Naboth. Poco despus se
h'ovah , persecucin de sus profetas 3' otros cumpli el resto de las amenazas proftieas,
actos de tirana que le inclin, como las cuando Teh hizo matar todos los descen-
idolatras dichas, su esposa Jezabel, que dientes de Achab.
completamente le dominaba. Era sta hija Achab. Falso profeta entre los judos
de Itobal(Ethbaal, 3 Reg. xvi, 3i), que de trasportados Babilonia, hijo de Colas, del
sacerdote de Astart habia subido al trono cual vaticin Jeremas que le matara Nabu-
de Sidon mediante el asesinato del r e y , 3^ chodonosor asndole al fuego (Jer. xxix,
trajo Israel su batera idoltrica y su sal- 21-23), por profetizar en falso y otros cr-
vaje energa. Ella fu la que hizo su ma- menes.-F. CAMINERO.
rido importar las supersticiones fenicias po-
nindole en oposicin con los profetas de Achad. (Vase Accad.)
152 ACHAZ ACHIS
Achaz (in> propiamente Ajaz, posee- quien visit en Damasco entregndole todos
dor), rey de Jud, hijo y sucesor de Joatham, sus tesoros y cuanto sac del templo. Tanto
comenz reinar los veinticinco aos (se- la conquista de la Siria como el tributo de
gn la leccin ms correcta del 2 Paral, Achaz, estn mencionados en las inscrip-
xxvin, 1, comparado 4 Reg. xvm, 2, y ciones de Teglathphalasar, aunque llaman
segn la cual debe corregirse tambin 4 Reg. al rey Joachaz, y al manifestar que la expe-
xvi, 2, como errata de copista, pues en otro dicin asira alcanz hasta la Filistea (Pa-
caso habra tenido Ezequas los once lestina) , dan luz al pasaje un tanto oscuro
aos de edad), y fu uno de los peores reyes del 2 Paral, xvm, 20,.., segn el cual tam-
de Jud y de los ms funestos para la na- bin el reino de Jud, pesar del tributo de
cin. Escptico para con el Dios de Israel, Achaz, sufri los daos de la expedicin,
pero entregado completamente las mayo- por ms que no quedara devastado. Achaz
res supersticiones idolatras, rein desp- muri los diez y seis aos de reinado, per-
ticamente su capricho (4 Reg. xvi, 10), maneciendo siempre vasallo del rey asirio,
haciendo que el mismo Sumo sacerdote coo- como l mismo se llam (4 Reg. xvi, 7), y
perase la transgresin de la ley, mientras la triste memoria que dej con echar la se-
l se mostr cobarde inhbil para los n e - milla que habia de dar por fruto las siguien-
gocios, y se ocup en erigir altares y esta- tes irrupciones del poder asirio y babilnico,
tuas de Baal, y sacrificar en los altos y co- hizo que se le privara del honor de ser se-
llados, y bajo los rboles frondosos, y aun pultado entre los reyes sus predecesores.
renov la olvidada abominacin de los ca- F . CAMINERO.
naneos , de pasar por el fuego en honor de
Moloch, los hijos, dando l ejemplo con
los suyos (4 Reg. xvi, 2-4, y 2 Paral, xxvm, Achimaas (yynirtN, Ajimaats, hermano
2-4). Tambin renov la supersticin de las de la ira), padre de la mujer de Sal (1 Reg.
evocaciones de los difuntos (Isaas, vm, 19), xiv, 50), yerno de Salomn, puesto por l
y mand poner en el templo un nuevo altar de intendente en la tribu de Nephtal, con
por el modelo del que vio en Damasco, des- el cargo de suministrar por un mes cada
pojando al santuario, no solo de sus tesoros, ao lo necesario para los gastos de la casa
sino tambin de preciosos ornamentos es- real (3 Reg. iv, 15). Hijo del Sumo Sacer-
culturales (4 Reg. xvi, 17-18). Presto co- dote Sadoc, en tiempo de David. Adicto
nocieron sus vecinos los reyes de Israel y ste en sumo grado, tom sobre s, cuando
de Siria, que ya no tenan que temer la mano la conjuracin de Absalom, el peligroso car-
vigorosa de Joathn , y renovaron sus con- go de entenderse con el consejero Cusai,
ciertos, ya iniciados antes (xv, 37) contra para noticiar David fugitivo los planes
Jud, atacando con tal xito, que solo la ca- del hijo rebelde. Cuando ste fu derrotado
pital pudo quedar libre, aunque tambin la y muerto, mostr grande empeo Achimaas
sitiaron, talando y robando por todo el reino en llevar la noticia l rey, como lo hizo,
y llevndose inmenso botin en riquezas y aunque con repugnancia del general Joab
cautivos (2 Paral, xxvin, 5)... Hasta inten- (2 Reg. xv, 27, 36; xvn, 17... xvm, 19...).
taron poner en lugar de Achaz otro rey, No parece cierta la congetura de Gesenius
hijo de un sir llamado Tabeel (Isaas, vn, 6), de haber sido.ste el mismo que se cas con
del que hacen mencin las inscripciones asi- Basemath, hija de Salomn, y de quien he-
ras de Teglathphalasar. En consecuencia mos hablado en segundo lugar; pero s que,
del buen xito de esta expedicin, reconquis- como primognito de Sadoc, fu el conti-
t Razin Elath, y los edomitas y los filis- nuador de la lnea y sucesor en el sumo sa-
teos alzaron la cabeza contra el debilitado cerdocio (1 Paral, vi, 8, 9).F. CAMINERO.
reino de Jud (2 Paral, xvm, 17... Isa. xiv,
28...). Oprimido Achaz portodas partes, sin
fuerzas, sin valor y sin f (Isa. v n ) , tom Achis (IC-ON),y filisteo de Geth, al
r e
el partido peor que pudo, cual fu el de que se acogi David por dos veces para li-
atraer sobre el reino la ambicin de los con- brarse de Sal. La primera vez fu solo, y
quistadores asirios, enviando una embajada corri graves peligros por haber sido luego
con ricos presentes Teglathphalasar , de- reconocido como vencedor de Goliath. Para
clarndose por vasallo suyo y pidindole escapar de ellos tom el partido de fingirse
que le librase de Razin de Siria y Facee de loco, con lo cual pudo luego ausentarse. La
Israel. Accedi aqul y conquist el reino segunda vez baj con seiscientos hombres
de Damasco, matando Razin, igualmen- que le seguan, por donde Achis confi en
te conquist gran parte del reino de Israel, l como trnsfuga fugitivo de Sal, enemi-
trasportando sus moradores y los de Siria go de ambos, y le dio la ciudad de Siceleg
tierras del imperio ninivita. Achaz pag para habitarla con su familia y las de los
caro el auxilio concedido por el reyasirio, suyos. All permanecieron un ao y cuatro
ACHZ ACLAM 153
meses (i), y desde all hacia sus correras mada Schephela (Jos. xv, 4 4 ; Mich. 1, 14),
por las fronteras del Medioda de Jud y del idntica Chesib, donde resida Jud cuando
pas filisteo, aunque las tribus aquellas es- le naci su hijo Sela (Gen. xxxvin, 5), y
taban bajo la proteccin del mismo rey, va- probablemente la misma que Kesaba, de la
lindose de su destreza, de palabras ambi- que se conservan ruinas y fuentes en sus
guas y de rigor extremado en sus excursio- cercanas, unas 5 leguas Sudoeste de
nes para evitar las sospechas de su husped. Eleuterpolis.
La confianza de ste lleg hasta el punto de Achzib. Ciudad martima en la llanura
exigir de David que le acompaara a la de Ptolemaida Acco, en los extremos de la
guerra contra Sal, prometiendo darle la tribu de Asser, que nunca lleg conquis-
guardia de su persona; y solo la desconfian- tarla (Jos. xix, 29; Jud. 1, 3 i ) . E n forma ara-
za de los otros prncipes filisteos impidi mica suena Achdib, y de ah el Ekdippa de
que cumpliera Achis sus designios, y sac los griegos y romanos. E s actualmente la al-
David del apurado trance de combatir dea Tsib, situada en la costa unas tres le-
contra su mismo pueblo contra su protec- guas al Norte de la citada Acco (vase sta
tor. El reinado de este prncipe se prolong palabra), con ruinas considerables de lo que
al menos hasta el primer ao de Salomn, fu antes.F. CAMINERO'.
si no es que el Achis mencionado en el
3 Reg. II, 3g... era un sucesor del mismo
nombre (V. i Reg. xxi, 10... xxvn, xxix). Aclamaciones. Llmanse as ciertas
E n el artculo Abimlech hemos dicho que frmulas usadas para manifestar los senti-
se da este nombre Achis en la inscripcin mientos de amor de odio que nos inspira
del Salmo 33, si bien en el texto latino se una persona, la aprobacin y asentimien-
le llama Achimlec (el rey Achis).F. C A - to que prestamos un hecho cualquiera.
MINERO . Esta clase de manifestaciones estuvie-
ron muy generalizadas entre los romanos;
Achor ("noy, turbacin, afliccin), pe- servanse de ellas en los ateneos, en los an-
queo valle prximo Jeric y Galgala, en fiteatros, en los cementerios, en las entra-
los lmites septentrionales de la tribu de das triunfales de los guerreros, en el sena-
Jud (Jos. xv, 7). De aqu se deduce que do, y muy especialmente en la proclama-
padeci una equivocacin San Jernimo al cin de los emperadores.
suponerle al Norte de Jeric, supuesto que En los ateneos se aclamaba los orado-
esta ciudad corresponda la tribu de Ben- res lectores con las voces de bene et pre-
jamn, y estaba por lo tanto al Norte de la ciare! belle et festive, non potest melius!
de Jud. Debe, pues, colocarse al Sudoeste y otras semejantes. E n los anfiteatros las
de Jeric. E n este valle fu apedreado aclamaciones principiaron por confusos
Achan por haber quebrantado el manda- aplausos, y acabaron por reglamentarse
miento de no guardar cosa alguna de cuan- formando una especie de concierto. Un
to se encontrase en Jeric, cuando esta ciu- msico daba tono, un actor hacia la seal
dad cay milagrosamente en manos de J o - con estas palabras: vlete et plaudite, y el
su; de donde provino la turbacin aflic- pueblo, dividido en dos coros, repeta alter-
cin del pueblo, vencido por la pequea nativamente las palabras de la aclamacin.
ciudad de H a en castigo de aquella preva- En los cementerios hicieron tambin
ricacin. Por esta desgracia turbacin se frecuente uso de las aclamaciones, y en
impuso al valle el nombre que despus lle- ellas anotaban el nombre del difunto, su
v (Jos. v n , 24-26), y sirvi proverbial- oficio, sus virtudes, la persona que habia
mente para denotar un lugar desgraciado comprado el terreno, y otras muchas cir-
(Isa. LXV, 10; Oseas, 11, 15), y aun el mis- cunstancias por el estilo.
mo nombre de Achan fu transformado en Era tambin costumbre en el Senado
el de Achar (1 Paral., 11, 7), como en m e - Romano, que cuando el Emperador daba
moria de aquel desgraciado suceso.F. CA- alguna disposicin, los Senadores manifes-
MINERO. tasen su asentimiento y conformidad, y
para ello se servian de la frmula, Omnes,
Achzib (anas*), poblacin de la tribu omites, cequum est, justum est: aclamacin
de Jud, en la depresin tierra baja lia que en algunas ocasiones se repeta un sin
nmero de veces. E n igual forma se mani-
(1) As creemos que debe entenderse el texto festaba el odio desprecio pblico que cau-
(1 Reg. xxvii, 7): DVO'-n rPJ3"!>0 EPQi, lit. das saba una persona. Suetonio refiere que des-
y cuatro meses; pues en oros pasajes de la B i - pus de la muerte de Domiciano, el Sena-
blia Diai denota un a o , y as concuerda mejor do, antes tan servil y esclavizado, se desat
lo que dice Achis sus colegas (xxix, 3), que en invectivas contra aquel tirano, repitien-
David haba estado con l muchos dias aos. do con indignacin las ms injuriosas acia-
154 ACLAM ACLAM
maciones: y lo propio sucedi despues de ; excelencia, sea la sagrada Eucarista, y
la muerte del emperador Cmodo. el mismo sacramento bajo las
TA A R A 0 A
En las elecciones sobre todo, las acla- dos especies de pan y vino.
maciones jugaron un papel importantsimo. Las aclamaciones en los sepulcros fue-
Los soldados hacan la eleccin de sus jefes, ron tambin muy usadas entre los cristia-
que generalmente tenia lugar despus de nos. E n un principio eran muy breves y
una gran victoria, usando de entusiastas concisas. E l nombre del difunto es lo nico
aclamaciones : y lo mismo sucedi muchas que se lee en algunas, como en la siguiente:
veces en el Senado para la eleccin de los
Emperadores. De aqu vino la eleccin por J^ Hilaria.
aclamacin.
A semejanza de los romanos, los cris- como en esta otra:
tianos de los primitivos tiempos hicieron Saturnini.
tambin uso de las aclamaciones en los ga-
pes convites fraternales, en los sepulcros, Su edad, la poca de su inhumacin, y
en los sermones, y sobre todo en la elec- su muerte cristiana, es lo.ms que contie-
cin de los Prelados. nen las de aquellos tiempos, en que los t e -
En las pocas de la persecucin, cuando mores y angustias de la persecucin, y la
la cuchilla del tirano estaba siempre p e n - ignorancia de los lapidarios y sepultureros,
diente sobre l cabeza de los fieles, reunan- no consentian otra cosa. A veces llegaron en
se stos en fraternales convites, con el d o - su concisin suprimir el nombre, sustitu-
ble objeto de fortificarse mutuamente en la yndolo con la palma, seal de martirio,
f y darse el adis para el caso probable de porque para ellos la cualidad de mrtir era
que la suerte los llevase al martirio. Los mucho ms importante de conocer que el
vasos que usaban en esta clase de fiestas, nombre de la persona. Ms tarde, cuando
de carcter exclusivamente religioso, tenan pas el vendabal de la tirana, fueron h a -
grabadas las imgenes de Jesucristo, de cindose ms extensas, y en ellas, bajo
Mara Santsima, de San Pedro y San P a - frmulas siempre concisas, se hacia unas
blo, de algn clebre mrtir, y adems la veces el fnebre elogio del difunto, como en
frmula de aclamacin, que ordinariamente la siguiente:
consista en solas estas dos palabras: Ubis,
vivs. Fructuosa Bene Vixisti Bene Consummasti.
Tanto sobre los vasos como sobre sus
inscripciones se han hecho muchos comen- En otras se prodigaban los ttulos ms dul-
tarios, algunos de los cuales han dado p r e - ces y cariosos y los nombres de la ms
testo los escritores impos para motejar y tierna afeccin, como alma dulce, alma ino-
censurar esta costumbre de los antiguos fie- cente, paloma sin hil, etc. De ello ofrece una
les, que segn ellos no era ms que una imi- muestra la siguiente de las catacumbas de
tacin de las fiestas sensuales de los paga- San Ciriaco y San Calixto:
nos; pero la crtica y descubrimientos m o -
Piste Spei Sorori Dulcissime Fecit.
dernos han puesto fuera de toda duda que
se diferenciaban completamente de ellas, Y ms claramente esta otra:
puesto que las de los cristianos tenan un
objeto exclusivamente piadoso. El Padre D. M. S.
Secchi, en su sabia disertacin sobre el Ccesonius salvius vone
cuerpo de San Sabiniano, opina que los va- Memoria Innox Qui
sos, al menos en su casi totalidad, no eran Vixit Annis XX, M. VI. Et
otra cosa que los clices en los cuales los Hor III. Cri Fecerunt Succisia
primitivos creyentes reciban la Eucarista Maiir. II Marinus Fratiir.
bajo la especie de vino, y que las aclama-
ciones en ellos inscritas, ocultando bajo Por ltimo, la ms usada, la vez que
formas usadas entre los paganos una signi- la ms importante de este gnero de acla-
ficacin misteriosa, tenian por objeto excitar maciones, es la que con la frmula In pace
en los corazones el deseo de tomar la divi- se encuentra en casi todas las sepulturas.
na sangre. De no .ser as, seria imposible De sta hay numerossimos ejemplos, pues-
explicar la leyenda de una taza encontrada to que son frases que entraan el sentimien-
en el cementerio de San Saturnino que dice: to cristiano y revelan la firme creencia de
IIIE ZHCAIC EN A R A 0 O I C : la cual no puede los fieles en otra vida mejor y ms feliz, y
tener otra significacin que la vida del por consiguiente era muy raro se omitiese
alma, preludio de la vida eterna, puesto en ninguna de las sepulturas. Tales son las
que en el estilo de los padres griegos las pa- siguientes de las catacumbas de Santa Ins:
labras TO A R A 0 O N significaban el bien por j Theodoros In Pace
ACLAM ACOL 155
y esta otra del glorioso veterano de la a r - copum. Dictum est odies, Dignus est, justus
mada cristiana: est. Dictum est vicies, Bene meritus, bene
dignus.
Licretio Timoteo Qui Vixit Ann. LXXXVI.
Este medio de eleccin produjo resulta-
Benemerenti In Pace uxor et Filii.
dos muy provechosos, elevando al Episco-
Muchas veces esta frmula In Pace se pado personas por todos conceptos dignsi-
sustituye con parecidas expresiones, como mas por su reconocido mrito y virtudes.
vive in aterno, in Deo, y otras semejantes, Pero desgraciadamente principiaron ex-
todas ellas muy significativas y muy p r o - tenderse los abusos, y unas veces por intri-
psito para expresar las ideas acerca de la gas y maquinaciones de los candidatos, y
muerte cristiana y de la vida eterna. (Vase otras por ignorancia y avaricia de la plebe,
Inscripciones de las catacumbas.) resultaron no pocos desrdenes, que puso
En los sermones estaba muy recomen- coto el concilio de Srdica, prohibiendo las
dado al pblico no distrajesen al orador con elecciones ad clamorem poptdi.
ruidos ni movimientos; generalmente el que La razn que los Padres tuvieron para
ocupaba la Ctedra sagrada reclamaba con ello la manifiestan bien claramente las p a -
vivo empeo la atencin del auditorio; labras del canon 2.: pramio et mercede co-
pesar de todo se interrumpa con frecuencia rrumpi. Efectivamente entre los gentiles se
al predicador con grandes aclamaciones en viciaron por este motivo las elecciones de
seal de asentimiento y conformidad. As sacerdotes, segn elocuentemente les echa
sucedi San Agustn, que al explicar el en cara Tertuliano; y para que ejemplo tan
Evangelio de San Juan, habiendo manifes- desmoralizador no pudiera echarse en cara
tado su temor de que sus oraciones dis- de igual manera la Iglesia, se dict esta
cursos sobre las potencias del alma, memo- providencia, que cort de raz todos los v i -
ria, entendimiento y voluntad no hubiesen cios y trastornos que generalmente acompa-
sido bien comprendidos por lo complicado an esta clase de elecciones. (Vase Prela-
y sutil de la materia, el pueblo para asegu- dos.)]. P . NGULO.
rarle su confianza exclam: Memoria! Me-
moria! Lo propio sucedi Pablo de Efeso, Aclitos. El acolitado se define: Ordo,
que predicando sobre la Encarnacin en quo traditur potestas ministrandi subdiacono et
presencia de San Cirilo de Alejandra, ape- dicono in misscc sacrificio. Se confiere por la
nas pronunci estas palabras: Peperit itaque entrega del ceroferario con cirio, y de las
Deipara Maria Emmanuelem, el auditorio se vinajeras urceolo vaco, con la respectiva
apresur manifestar su adhesin gritando forma, que les dice el Prelado: Lucid como
en alta voz: Eccefides eadem est, donumDei, antorchas en el mundo; andad solcitos por
Cyrille orthodoxe; lioc audire cupiebamus: qui el sendero de la verdad , bondad y justicia,
non ita loquitur, anathema sit. Y ejemplo de suerte que no solo resplandezcis vos-
todava ms elocuente y significativo lo t e - otros, sino tambin iluminis los dems y
nemos en San Crisstomo, Patriarca de edifiquis la Iglesia. Pues entonces seris
Alejandra, que fu proclamado como un dignos de presentar el agua "y el vino al
dcimo tercio Apstol: Revera dignus es hoc sacerdote, cuando con una casta vida y con
sacerdotio, o apostolorum tertie decime. Chris- fervorosas obras os hayis ofrecido al Seor
tus te ad nos misit, ut salvas /aceres animas en holocausto vivo. (Vase Ordenes me-
nostras, et potares de fontibus Salvatoris; quod nores.)
ipse tibi dedit, etc. ha palabra latina acolythus significa com-
En cuanto la eleccin de dignidades paero, y se supone haber sido dada los
eclesisticas, las aclamaciones estuvieron clrigos revestirlos de este Orden menor,
muy en uso en los primeros tiempos de la por consistir uno de sus principales oficios
Iglesia, tanto que segn San Jernimo, de en acompaar los Obispos y Presbteros.
la misma manera que la multitud acogi En la Iglesia griega no habia aclitos; al
Jesucristo su entrada en Jerusalen gritan- menos ninguna mencin hacen de ellos los
do Hosanna, as tambin los pueblos reci- monumentos ms antiguos; pero en la Igle-
ban muchas veces sus Prelados con las sia latina los habia desde el tercer siglo,
ms entusiastas manifestaciones de cario- pues San Cipriano y el Papa Cornelio h a -
so respeto y las pruebas ms grandes de blan de ellos en sus epstolas , y el Conci-
admiracin por su ciencia y virtudes. Puede lio iv de Cartago prescribe la forma para
servir de ejemplo el Presbtero Eraclio, que ordenarlos. E n frica sus funciones consis-
habiendo sido propuesto por San Agustn tan en encender las velas y presentar el
para sucesor suyo, el pueblo le aclam de la vino para la Eucarista; pero en la Iglesia de
siguiente manera: Trigesies sexies Deo gra- Roma tuvieron por oficio desde su origen,
tias; Christo laudes; exaudi Chiste. Augustino no solo llevar las eulogia.s, sino tambin la
ita dictum est tredecies; te Patrem, te Epis- Eucarista los ausentes; y sabemos que
156
San Tarsicio muri apedreado por los paga en la exgesis bblica, el uso empleo que
nos ejerciendo este ministerio. hace un escritor sagrado de palabras de otro
Desempeaban adems otra misin im aplicndolas un concepto diverso, no c o
portante , que era llevar los Obispos las mo quien las interpreta, sino como quien
cartas que las iglesias acostumbraban e s las usa, como si fueran propias, para dar ms
cribirse mutuamente cuando tenan que par gracia energa, fijar mejor en el nimo
ticipar consultar algn asunto grave; cosa del lector lo que se le dice. Este uso se ve
que en los tiempos de persecucin en que cada paso en escritos religiosos teolgi
los gentiles espiaban los pasos de los cris cos, y en discursos sagrados, relativamente
tianos , exiga un secreto inviolable y una palabras frases bblicas, y aun en obras
fidelidad toda prueba. profanas relativamente los autores ms
Los aclitos , por lo menos en Roma, clsicos y conocidos. Cuando San Po V di
ejercan de l siguiente manera su oficio en jo, hablando de Don Juan de Austria, hroe
la Misa: llegado el momento de la Comu de Lepanto: Fuit homo missus a Deo cui no
nin, suban al altar acompaados de los men erat Joannes, acomod su pensamien
subdiconos, llevando unas bolsas, y se colo to estas palabras del 4 . Evangelio relativas
0
caban unos la derecha y otros la izquier al Bautista, sin que por ello quisiera dar
da. Los subdiconos mantenan abierta la entender ni remotamente que tenan en el
boca de las bolsas, mientras el arcediano Evangelio el sentido para que l las usaba.
' metia en ellas el pan consagrado que debia Hay en ello, cuando el pasaje as empleado
distribuirse los fieles; hecho lo cual, una es conocido de los lectores oyentes , una
parte de los aclitos llevaba las bolsas los cualidad especial que hiere ms su nimo y
Obispos, que estaban sentados la derecha fija mejor los conceptos, por lo cual se tiene
del Papa (cuando asistia), y los otros las como un adorno del lenguaje. Pues esto se
presentaban los presbteros, que se halla ve repetidas veces en el Nuevo Testamen
ban la izquierda del Pontfice, y cuyo to, ya en boca del mismo Salvador, v. gr., en
cargo corra partir el sagrado Pan sobre dos las palabras que dirigi al tentador (Mateo,
patenas que sostenan dos subdiconos de iv, 4), ya ms frecuentemente en San P a
lante de dichos clrigos. Esta funcin era blo (v. gr., Act. XIII, 47; Rom. vm, 3334;
tan esencial, que la entrega de la bolsa for 2 Cor. vm, 15; xni, 1), y el sentido que re
maba parte de las ceremonias de su orde sulta de las palabras as alegadas, es lo que
nacin. Este oficio de los aclitos estaba ya se llama sentido acomodaticio.
suprimido en tiempo del Papa Gelasio por E n otro sentido puede tomarse la pala
haberse abolido la antigua costumbre de lle bra Acomodamiento, como una necesidad
var la Eucarista en bolsas. Desde entonces conveniencia pedaggica, consistente en
estuvieron encargados de sostener la patena atemperarse las condiciones de los lecto
y la palmatoria, de asistir al examen de los res oyentes para que comprendan bien lo
catecmenos, y de rezar con ellos el Smbo que se les ensea, ya omitiendo lo que es
lo. E n la actualidad, segn el ceremonial, superior su alcance, ya empleando una
sus funciones se reducen encender y lle forma de exposicin sencilla y popular, co
var los ciriales, alumbrar los clrigos, mo hacia ordinariamente el Salvador h a
preparar el agua y el vino para la Misa , y blando las turbas en Galilea. Tambin se
tambin servir el incienso. Segn decreto de acomodaba la capacidad de sus Apstoles,
la Sagrada Congregacin de Ritos de 6 de segn se ve en el 4. Evangelio (xvi, 12),
Mayo de 1673, los aclitos no deben llevar y le imit San Pablo (1 Cor., ra, 2). Y aun
bonete puesto ni la Epstola ni al Evan en la conducta emplearon Maestro y disc
gelio. Segn otro decreto de 18 de Diciem pulo un procedimiento semejante , como
bre de 1779, en caso de sentarse, lo harn cuando Jess pag el tributo para el templo
in gradibuspresbyterii, sin volverlas espaldas (Mat., xvn, 26), y cuando San Pablo cir
al Santsimo, y despus que se hayan senta cuncid Timoteo para que no fuera mal
do los ministros. mirado por los judos (Act. xvi, 3), y cuan
Hubo en Roma tres rdenes de aclitos: do aconsejaba la abstinencia de manjares
los palatinos, que asistan al Papa en el pala ofrecidos los dolosaunque fuera cosa
cio y en la Baslica de Letran; los estaciona indiferente en spara no escandalizar las
rios, que le servan en los templos donde conciencias menos ilustradas (1 Cor. xm,
habia estacin, y los regionarios, que auxi 4i3).
liaban los diconos, cada uno en su regin. Otra especie de acomodamiento ha de
Ms tarde hubo en Roma un archiaclito, fendido Semler, telogo protestante del si
segn lo afirman el Cardenal Benno y Luit glo pasado, con objeto de despojar la ense
prando.PALLES. anza de Cristo y el Evangelio de todo
aquello que repugna al racionalismo, lo so
Acomodacin Acomodamiento, es, brenatural y el milagro; y si bien las escue
157
las racionalistas han abandonado el siste (ib. vnt, 44), al reprender los fariseos por
ma, no ha sido del todo, como puede verse sus vicios hipocresa (Mat. xxni; Luc. xi,
en Renn, cuando asegura que Jess g u s 39.,.); en suma, al morir en la cruz, vcti
taba de que le llamaran Hijo de David, y que ma del odio que sus predicaciones engen
entonces^ hacia de mejor gana milagros, draron en el nimo de los principales de la
aunque l sabia, en opinin de Renn, que nacin. Cierto es que acept positivamente
ni era descendiente de David, ni sus mila toda la parte dogmtica y moral del Anti
gros lo eran verdaderamente. Defenda, guo Testamento; pero es porque tambin
pues, Semler que Cristo y los Apstoles se era divina la antigua religin, que l vino
acomodaron las preocupaciones y creencias completar, no destruir, y por consiguien
populares de los hebreos no contradicindo te forma parte de la religin nueva. La mis
las, y aun valindose de ellas como si las ma conducta observaron los Apstoles, dis
tuvieran por verdaderas y las aprobaran, es puestos obedecer Dios antes que los
decir, que no se contentaron con un aco hombres, predicar lo que haban visto y
modamiento pedaggico, sino que usaron oido, y que salian gozosos del tribunal que
el dogmtico, y que corresponde al intr los hizo azotar, porque habian sido "consi
prete distinguir las doctrinas propias de Je derados dignos de padecer afrenta por el se
ss y los Apstoles de las que parecian or Jess (Act. iv, 19, 20; v. 41). H a y ,
aprobar en aquellos quienes trataban de pues, sentido acomodaticio tal como le he
convertir, aunque las tenan en su foro i n mos explicado; hubo por parte de Jess y
terior por supersticiosas y falsas. Citaba los Apstoles ese acomodamiento que h e
Semler en su apoyo el testimonio de San mos llamado pedaggico, hubo hasta con
Pablo (i Cor., ix, 2022), que se portaba sideraciones y miramientos las flaquezas
como judo entre los judos, y, como gentil de los discpulos; pero no un acomodamien
entre los gentiles, hacindose todo todos to doctrinal que consistiera en aprobar t
para ganarlos Jesucristo. Pero todo esto cita ni expresamente el error falsa preo
se refiere la controversia acerca de las ce cupacin de nadie; y el sistema de Semler,
remonias legales, abolidas ya de derecho que admite lo contrario, pugna abiertamen
despus de la muerte de Jess y predicacin te con la conducta de Cristo y los Apsto
del Evangelio; pero todava no mortferas, les, segn aparece claro en los Evangelios,
como dicen los telogos, es decir, que toda y en las Actas y Epstolas de los mismos.
va se podan usar lcitamente, aunque sin F . CAMINERO.
ninguna utilidad. San Pablo, con su con
ducta, pretenda no escandalizar las con Acomodamiento (Controversia del). Se
ciencias timoratas y menos ilustradas de los entiende por esta palabra, una discusin
cristianos procedentes del judaismo, ni asus sostenida, por una parte por los jesuitas,
tar los procedentes de la gentilidad, impi y por la otra por los dominicos y francisca
diendo su conversin, si se les daba e n nos , acerca del sentido y el valor de dife
tender que tenan que someterse todas las rentes usos chinos, discusin que ha sido
prescripciones de la ley mosaica. Era, pues, decidida y juzgada por muchos Papas con
un acomodamiento pedaggico. tra los jesuitas. La Compaa de Jess tuvo
Muy lejos de esto est el acomodamien el mrito de ser la primera que envi misio
to dogmtico, que por ms que se diga es neros la China, hacia fines del siglo xvi.
una mentira, una disimulacin del todo Sabida es la consideracin influencia que
contraria la sinceridad cristiana y la los misioneros jesuitas adquirieron entre los
santidad y carcter del que pudo decir de s: sabios y en la Corte de Pekin, por su habi
Yo soy la verdad (Joan, xiv, 6). A esto he ve lidad en las matemticas y por los conoci
nido al mundo, dar testimonio de la verdad mientos que con esta ciencia se relacionan,
(ib. XVIII, 37). Quin de vosotros me con y hasta qu punto se elevaron el Padre Ma
vencer de pecado (mentira falsedad ) ? teo Ricci (15821610) y el Padre Adam
(ib. VIII, 46). Tan lejos estuvo Cristo de es Schall de Colonia (1622). Los jesuitas fue
ta especie de acomodamiento, que repeti ron, durante cuarenta aos y con el mayor
das veces combati las opiniones falsas de xito, los nicos obreros evanglicos en el
sus contemporneos, como al defender sus inmenso imperio de la China.
discpulos por haber cogido espigas (Ma La unin, que en un principio existi
teo, xii, 2...), por no lavarse las manos entre los jesuitas y las dos rdenes que h e
antes de comer (ib. xv, 3...), al insistir en mos nombrado, se turb desgraciadamente
hacer curas en sbado pesar del escnda causa de tristes celos y por un ardiente
lo de los fariseos, al permitir que le deja afn hacia la controversia, fatal los inte
ran algunos discpulos por parecerles dura reses del Evangelio. Los dos puntos que
su enseanza (Joan., vi, 61, 66 y 67), al hicieron surgir y que sostuvieron la discu
llamar sus contradictores hijos del diablo sin, fueron, por una parte, el nombre c h i
158 ACOM ACOM
no de Dios Tien-tschu, Seor del cielo (la pueblo, era una condicin, sine qua non, el
lengua china no tiene palabra propia para Cristianismo no podia arraigarse en este
expresar la idea de Dios), y por otra parte, pas, tan tercamente aferrado sus antiguas
la condescendencia de los jesutas por cier- costumbres.
tos usos de los chinos completamente iden- La consideracin de que gozaban los je-
tificados con sus costumbres nacionales. De sutas en los crculos ms elevados de la
tiempo inmemorial, todos los miembros de China excit la envidia hasta de sus coope-
una familia se renen cierto dia dado en radores religiosos. L a sociedad de Jess te-
una habitacin aislada, para honrar sus nia, por otra parte, numerosos enemigos en
antepasados, y all se les ofrecen sacrificios, Europa, que se declaraban ya contra las
se quema incienso, se inmolan animales doctrinas de algunos de sus miembros, ya
que en seguida se comen en un banquete contra su manera de proceder. Es induda-
comn. Este uso est fundado en la venera- ble que esta disposicin de los espritus no
cin casi divina y el respeto filial que en to- dej de ejercer influencia sobre el juicio del
dos tiempos han manifestado los chinos por pblico en la cuestin de las ceremonias
sus parientes difuntos. Los sabios y los le- chinas, que fu sometida la Corte de
trados de la nacin obran del mismo modo, Roma, en donde las opiniones estaban tan
por un sentimiento casi anlogo hacia Con- divididas como en China sobre este asunto.
fucio, antiguo sabio que vivi hacia el ao Los jesutas y sus adversarios dominicanos
500 antes de Jesucristo. Observan las mis- y franciscanos expusieron los motivos que
mas ceremonias cuando se renen para habian tenido, los unos para tolerar, los
honrar su memoria, pues que le consideran otros para prohibir los honores rendidos en
como su padre y maestro en la ciencia, y todo tiempo por los chinos ya sus antepa-
sobre todo en la moral. Estos sabios, puros sados, ya Confucio; y se comprende fcil-
testas, creen en un solo Dios, creador y mente que fu bajo un punto de vista ente-
conservador de todas las cosas; pero el pue- ramente distinto bajo el que present la'
blo en general es idlatra. cuestin cada uno de los dos partidos. E n
Lo que acabamos de decir es suficiente 1645, consecuencia de una proposicin
para mostrar qu amplia materia se presen- de los dominicanos y con la aprobacin del
taba para la discusin los misioneros de Papa Inocencio X , la congregacin de la
las diversas rdenes. Los unos considera- Propaganda public un decreto provisional
ban los honores hechos por los chinos sus que prohiba el uso de las ceremonias chi-
antepasados en el seno de cada familia, y nas, en tanto que la Santa Sede no pronun-
Confucio por la numerosa casta de los letra- ciase su fallo sobre este asunto. Habiendo
dos, como puras ceremonias civiles, en las reclamado los jesutas, el Tribunal de la i n -
que no perciban nada de religioso, ms que quisicin romana public otro por su parte,
el motivo piadoso inocente de la accin en 1656, por el que se permitia los chinos
misma. Los otros, por el contrario, consi- y los letrados convertidos honrar sus
derando el asunto bajo el punto de vista r e - antepasados y Confucio, segn la costum-
ligioso , vean en l una idolatra, un culto bre del pais, con condicin expresa de que
divino dedicado las almas de los muertos, con esta ceremonia no debian entender que
y por consiguiente una abominable supers- les rendan culto divino. Este segundo de-
ticin, que no podia subsistir al lado de la creto fu autorizado por el Papa Alejan-
santidad del Cristianismo, y que no se de- dro V I I , que se reserv, como su predece-
bia permitir bajo ningn pretexto los chi- sor Inocencio X , pronunciar una sentencia
nos. Los nuevos cristianos no debian ni aun definitiva, cuando las razones presentadas
siquiera servirse de las palabras Tien y por ambas partes fuesen suficientemente
Chang-ti, porque no representan al Seor debatidas. E n 1609 apareci, bajo el ponti-
del cielo, sino del cielo material, que, segn ficado de Clemente IX, un tercer decreto, en
decan, era el dios de los letrados. - virtud del cual se mantenan los otros dos,
Estas dos opiniones dividian, por consi- pesar de su aparente contradiccin, es de-
guiente, las rdenes religiosas en dos parti- cir, que este tercer decreto decida que las
dos bien deslindados. Los jesutas eran los ceremonias chinas serian prohibidas los
partidarios del acomodamiento, no sola- que las considerasen como actos religiosos,
mente en la China, sino tambin en las In- y permitidas los que, conforme al segun-
dias, en donde el Padre Nobili, gran parti- do decreto, las considerasen como un puro
dario de este sistema, permita los nefi- acto civil. Mientras que este asunto se con-
tos ciertas insignias que caracterizaban la dujo as en Roma, el Cristianismo continu
diferencia de castas. Los misioneros de la extendindose en las comarcas en donde ha-
China haban comprendido por medio de bia brotado la discusin. Los jesuitas s u -
una larga experiencia, que una prudente pieron aprovecharse tan hbilmente de las
condescendencia con respecto los usos del disposiciones benvolas con que los honra-
ACOS
ba el emperador C a m h i , que en 1692 ob calon y Macao apelaron al Papa de esta sen
tuvieron un decreto por el cual este Prnci tencia, que, pesar de todo, fu confirmada
pe, amigo de las artes, autoriz los misio por Clemente XI en dos decretos de la I n
neros para predicar la f cristiana en sus quisicin romana, uno de 8 de Agosto de
estados, y permiti todos los miembros de 1709 y otro de 23 de Setiembre de 1710.
su familia abrazar la religin del Evangelio. Finalmente, en 1715 este Papa termin tan
Una ley tan favorable redobl el celo de los larga controversia con su bula, Ex illa die,
jesutas, que pudieron obrar con libertad, y que conden las ceremonias citadas, pro
y el Cristianismo, hasta entonces oculto, hibindolas los chinos convertidos. Estas
pudo mostrarse de un modo ostensible. De discusiones y la poca estimacin manifesta
base este xito sobre todo los talentos y da por los legados Apostlicos hacia los j e
la conducta hbil de los jesuitas, que se suitas, hicieron una desagradable impresin
haban adaptado maravillosamente los en el Emperador, que, descontento por la
usos, leyes y lengua del pas. poca condescendencia que encontr en los
El asunto continuaba debatindose en legados, promulg un edicto, por el que
Roma. El instituto de losjesuitas, que h a desterraba de sus Estados todos los misio
bia formado, en su casa de Pars, misione neros europeos que no tuviesen patentes del
ros para difundir el Evangelio en frica y gobierno chino, y no se dieron stas ms
en Asia, habia enviado algunos China. que los que prometan proteger los hono
Habiendo llegado al pas en donde se origi res tradicionales rendidos Confucio y
nara la disputa, se pusieron al lado de los los antepasados de cada familia. Este edic
que reputaban las ceremonias citadas con to, fatal para los misioneros hostiles los
trarias los principios del Cristianismo, jesuitas, fu tambin el principio de una
cuyo culto santo y puro no tolera mezcla, larga persecucin. El Cardenal de Tournon
y escribieron en este sentido Roma y fu la primera vctima, y muri cautivo en
Pars. Los Papas Inocencio XI y X I I , que Macao. La suerte de la religin cristiana
consideraban en mucho los misioneros, fu cada vez ms deplorable en China des
les dieron el encargo de reconocer sobre el pus de la muerte del emperador Camhi,
mismo teatro de los hechos la verdadera si ocurrida en 1724. Su hijo y sucesor, Jonc
tuacin de las cosas instruir la Santa ching, temiendo que estas disputas turbasen
Sede. Uno de los misioneros, Carlos Mai el orden pblico, dividiendo los cristianos
grot, doctor de la Sorbona y visitador Apos chinos en dos partidos, prohibi la prctica
tlico, se dirigi la China fin de conti de la religin cristiana en sus Estados y ex
nuar la investigacin, y no olvid nada para puls todos los sacerdotes europeos, ex
procurar un conocimiento exacto del litigio. cepcin de aquellos que, causa de sus t a
El resultado de sus investigaciones fu que lentos, juzg conveniente conservar su
en 1693 public un edicto, por el cual se servicio. Los gobernadores de provincia,
condenaba como contrario la santidad del ejecutando esta ordenanza imperial con ex
Cristianismo todo lo que los misioneros j e tremo rigor, hicieron destruir los templos y
suitas haban tolerado permitido hasta en dieron muerte muchos cristianos y al
tonces los chinos convertidos. Esta orden gunos misioneros. Cuntanse entre los que
provoc una especie de oposicin entre los sellaron entonces con su sangre su f, dos
misioneros, y no contribuy otra cosa prncipes de la familia imperial. Desde esta
ms que alimentar el fuego de una con poca el Cristianismo ha sido siempre opri
troversia ya demasiado activa y deplorable. mido y perseguido en la China. Contrista
Inocencio XII instituy una congregacin decir que esta deplorable situacin reconoce
extraordinaria de Cardenales y telogos por causa los celos y la envidia de los misio
para juzgar este asunto, que cada dia era neros, cuyo espritu de controversia sembr
ms espinoso y difcil. La muerte de Ino la discordia en donde, por su santa voca
cencio, ocurrida en 1700, suspendi por en cin, deban difundir la paz del E v a n g e
tonces la solucin de esta diferencia. Su su lio. (Dice. Enciclop. de la Teolog.)Dux.
cesor, Clemente XI, que volvi encargarse
del asunto, quiso ilustrarle ms todava, y Acosta (Padre Jos), clebre jesuta e s
envi para este efecto Toms de Tournon, paol, natural de Medina del Campo: naci
Patriarca de Antioqua, en calidad de lega en 1539, entr en Salamanca en la Com
do Apostlico China. Desempe ste su paa de Jess, en el cual entraron tam
misin sin tener en cuenta las deposiciones bin otros cuatro hermanos suyos, Jerni
de los jesuitas, que conocan la China fon mo , Diego, Cristbal y Bernardino, todos
do, y termin su investigacin condenando notables; pero el primero los aventaj en
por medio de un decreto del mes de Enero doctrina y mrito. Era infatigable, y su con
de 1707 las ceremonias chinas como culto tinuo trabajo le hizo eminente en todo gne
idoltrico. Los jesuitas y los Obispos de As ro de ciencias. Ense mucho tiempo en di
160 ACREC ACREC
versos puntos de Espaa en los seminarios y clarando expresamente que deja cada uno
colegios de la Compaa, y despus fu des- cierta parte determinada, como, por ejem-
tinado las misiones de las Indias occiden- plo, si dice: lego la mitad de tal via P e -
tales, empleo que desempe con mucho su- dro, y la otra mitad Juan. Estos colegata-
ceso y honra: all fu nombrado provincial rios solo son conjuntos en apariencia, sea
de las Casas que la Compaa tenia en el verbalmente, pero no en realidad, porque
Per. Diez y siete aos trabaj en la con- no es la misma cosa, sino parte conocida y
versin de los indios, y con el mismo fin determinada, lo que se les manda; y por eso
volvi Espaa y pas Roma para pre- se les llama conjuntos verbis tantum, , ver-
sentar su tratado con el ttulo, De procuran- bis, non re.
do, Indontm salute. Compuso en castellano Es mixta la conjuncin cuando el testa-
la Historia natural y moral de las Indias, que dor deja una misma cosa dos ms per-
sali luz en 1590 y fu despus traducida sonas en una misma clusula, simplemente
en diferentes lenguas. Escribi tambin dos y sin divisin de partes, como, por ejemplo,
discursos sobre el estado del Nuevo-mundo, si dice: dejo tal via Pedro y Juan. Es-
cuatro libros acerca de los ltimos tiempos, tos colegatarios son los que con ms propie-
nueve libros De Christo revealo, impresos dad reciben el nombre de conjuntos, porque
en Roma en 1590, varios sermones y otras. lo son en la cosa y en las palabras, re et
Tambin se le atribuyen los decretos del verbis.
concilio de Lima. Muri, por ltimo, siendo Habr, porcin vacante, cuando alguna de
Rector de Salamanca, el ao 1600, los 60 las personas interesadas no quiere no pue-
aos de edad. El limo. Feijo hace men- de tomar su parte, lo cual tendra lugar en
cin del Padre Acosta en su discurso de el caso que renunciase la herencia legado,
glorias espaolas, y dice de l que fu origi- si muri antes que el testador, se hizo in-
nal en su gnero de historia natural, y que capaz de cualquiera otro modo. Si alter de-
con propiedad se le puede llamar el Plinio ficiat, guia aut spreverit legatum, aut vivo tes-
del Nuevo-Mundo, y aun superior Plinio, tatore decesserit, aut alio quolibet modo defe-
por no haber tenido el P. Acosta de quien cerit, dice la ley romana, en la cual parece
transcribir cosa alguna, lo que no sucedi estar calcada la nuestra.
aqul. Se aade favor del historiador e s - Esto supuesto, en caso de conjuncin
paol el tiento en creer y la circunspeccin real tiene lugar el derecho de aci ecer; as
-
en escribir que faltaron al romano. (Vase en el caso de que el testador legase una mis-
Nicols Antonio, Bibliotheca hisp., tomo 1; ma via Pedro y Juan, los dos se la di-
Niceron, Memorias, tomo xxx; Rivadeneira, vidirn por partes iguales, y si alguno de
Bibliotheca script. societ. Jesti, etc.)G. M. G. ellos no puede tomar lo que le corresponde
por cualquiera de los motivos indicados, el
Acrecimiento. En general es el acto otro la recibir toda.
por el cual una cosa se agrega rene En la conjuncin verbal no hay derecho
otra. E n derecho civil es la accin que com- de acrecer; as en el supuesto que el testa-
pete los herederos legatarios llamados dor legase la mitad de una via Pedro y
juntamente en una misma cosa herencia l otra mitad Juan, faltando uno de ellos,
por el testador, para percibir la parte del la mitad de la via que le pertenece no acre-
coheredero coiegatario que resulte vacan- ce su colegatario, sino sus herederos.
te por falta de alguno de ellos. La razn es, porque teniendo cada uno par-
Este derecho se funda en la conjuncin, tes distintas, son en realidad legatarios.
y necesita como requisito indispensable que En la conjuncin mixta, es decir, real y
hay-aporcin vacante. La conjuncin puede verbal, no puede caber duda de que tiene
ser de tres maneras: real, verbal y mixta. lugar el acrecimiento; porque en esta clase
Triplici modo conjunctio intelligitur, dice de conjunciones hay ms propiedad; estn,
Paulo, aut enim re per se conjunctio contingit; digmoslo as, las partes ms ligadas que
aut re et verbis; aut verbis tantum. en las otras, puesto que la unin es no so-
La conjuncin es real cuando el testa- lamente en las palabras, sino tambin en la
dor deja una misma cosa dos ms per- cosa. As, si el testador legase una misma
sonas en un mismo testamento, pero en via Pedro y Juan en una misma clu-
clusulas separadas, como, por ejemplo, si sula, en defecto de uno cualquiera de ellos,
dijera: lego tal via Pedro; lego la misma el otro ganara su parte.
Juan. Estos colegatarios, llamados dis- El Derecho romano, partiendo del prin-
junctim en clusulas diversas, son con- cipio de que nadie podia morir parte testado
juntos re tantum. y parte intestado; jus nostrum, dice la ley 7. a
Es verbal la conjuncin cuando el testa- de div. reg. jur., non patitur eumdem inpa-
dor llama dos ms personas en una mis- ganis, et tstalo, et intestato decessisse; recono-
ma clusula y en una misma cosa, pero de - cieron dos clases de acrecimiento; necesario
ACREC ACROP 161
y voluntario; el primero tenia lugar por el ta divisionem ab episcopo, etiam lamquam apos-
ministerio de la ley, que disponia que el he- tlica Sedis delegato, in ipsa prima fructuum
redero nombrado en cierta cantidad de bie- deductione faciendam, dividantur.
nes se entendiese llamado en todos los res- Para que no se eludiese la accin de la
tantes; el segundo dependa de sola la vo- ley, y por medio de pactos conv enios re-
luntad del testador, voluntad que justamen- sultasen nulas las penas en ella impuestas,
te se presuma en el hecho de llamar dos se resolvi que las distribuciones solo sean
ms personas una misma cosa. percibidas por aquellos que se hallan p r e -
Nuestro Cdigo de Partida acept la le- sentes en el coro durante el rezo de las h o -
gislacin imperial; segn sus disposiciones, ras divinas, sin que en contrario baste nin-
el acrecimiento era necesario para impedir gn estatuto ni costumbre; y los que de
que el testador muriese parte testado y parte otra manera las recibiesen, no adquieran el
intestado, pero abolido por la ley 1. , ttu-
a
dominio de los frutos, estando, por consi-
lo xvn, lib. x de la Nov. Recop. este prin- guiente, obligados la restitucin, tenor
cipio, toda vez que quedan subsistentes las de la constitucin, Consuetudinem, de Boni-
mandas y dems del testamento, aunque no facio VIII, reiterada por el concilio Triden-
se haya instituido heredero, el nombrado tino en la ses. xxiv, cap. xn de Reform.
no quiera serlo, ha quedado tambin aboli- Algunos han tachado de simoniacas
da la especie de acrecimiento necesario. esta clase de obvenciones, porque se da una
E n Derecho cannico, acrecimiento es cosa temporal, como son los frutos, por una
la accin que los prebendados que asisten cosa espiritual, como es el ejercicio del
las horas cannicas tienen la parte de ren- culto divino; pero esto es falso, porque las
ta que pierden los que faltan ellas. distribuciones no se dan con otro objeto sino
La Iglesia ha mostrado siempre la ms para que sirvan de estipendio temporal para
grande solicitud por el esplendor y magnifi- la congrua y decorosa sustentacin de los
cencia del culto divino, y al efecto, adems clrigos ocupados en el servicio divino. Este
de gravar estrechamente la conciencia de mismo carcter igual objeto tiene la l i -
los ministros eclesisticos para que asistan mosna que se da por la celebracin de la Mi-
con toda puntualidad al coro y cumplan con sa, as como tambin los frutos gruesa de
los sagrados deberes que estn obligados las prebendas, y no por eso se las puede
en todo lo que se relaciona con las horas considerar, ni de hecho se las considera,
cannicas, ha impuesto tambin penas p e - como simoniacas; antes al contraro, son
cuniarias los que por negligencia por la vez que un medio de subsistencia, el jus-
cualquiera otra causa dejan de hallarse pre- to premio del trabajo, segn aquello de J e -
sentes en ellas. sucristo, Mat., cap. x, 10, Dignus est opera-
Desde muy antiguo se distinguieron los ras cibo suo.
frutos de las prebendas en frutos anuales, Para las mltiples cuestiones que se
llamados vulgarmente gruesa, y manuales, suscitan en esta materia, vase la palabra
ordinariamente conocidos con el nombre de Distribuciones.J. P . NGULO.
distribuciones. Los prebendados ausentes
con causa justa y aprobada por el superior, Acrpolis. Ciudadela consagrada Mi-
hacen suyos los primeros; pero si no es con nerva, la cual era para los atenienses lo que
causa pierden los segundos, que acrecen en el Capitolio fu ms tarde para los romanos.
favor de los presentes. Por eso el concilio Esta eminencia habia sido santificada, se-
Tridentino, teniendo en cuenta que en m u - gn aquellos decan, por el concurso de
chas iglesias catedrales las distribuciones obras tiles que se dedicaron en compe-
cuotidianas eran tan insignificantes que no tencia Minerva y Neptuno. Pausanias p r e -
bastaban para servir de estmulo los capi- tenda que en su tiempo an se veian los
tulares, mand que all donde no las hubie- renuevos del olivo que la diosa habia pro-
re fueren pequeas, se destinase la tercera ducido instantneamente, as como la impre-
parte de las obvenciones para este objeto. sin del tridente de Neptuno y restos del agua
Statuit, dice en la sess. 21, cap. 111 de Re- que habia brotado por ella. Minerva tenia
form., sancta synodus in ecclesiis tam cathedra- sumo inters en la conservacin de su olivo:
libus, quam collegiatis, in quibus nuiles sunt habiendo sido abrasado este rbol, j u n t a -
distributiones quotidiana, vel Ha tenues, ut mente con el templo que all habia, volvi
verisimiliter negligantur, tertiam partem fruc- crecer en menos de un dia dos codos, s e -
iuum, et quorumeumque proventuum et obven- gn refiere Herodoto, despus de un sacri-
tionum, tam dignitatum, quam canonicatuum, ficio ofrecido la diosa. Mas no fu este el
personatuum, portonum, et officiorum, sepa- solo prodigio hecho en la Acrpolis. La lm-
ran deber, et in distributiones quotidianas para de oro que ardia delante del altar, era
convert, que nter dignitates obtinentes, et un prodigio perpetuo, puesto que la llena-
caleros divinis interesentes proportionaliterjux- ban de aceite al principio de cada a o , y
11
162 ACROS ACROS
ardia continuamente dia y noche, sin nece- Anuales de philosophie chretienne (tom. xix,
sidad de aadirle , y su mecha era de lino P g- 195)-
de Carpasia, de Chipre, nico que no era Estas mismas letras IX0TC, se hallan
consumido por el fuego. Sabemos lo que tambin escritas vrticalmente en un epita-
significan estas fbulas y los fraudes de que fio ms antiguo, de la coleccin de Fabre-
se valan los sacerdotes paganos: as, pues, tti (pg. 3-29), pero estn aisladas sin entrar
de nada sirven los impos para debilitar en la composicin de las primeras palabras
desfigurar los milagros operados con mucha de cada lnea de la inscripcin. El ttulo de
frecuencia en los santuarios dedicados la Autun, que acabamos de mencionar , es el
Santsima Virgen Mara, segn los testifican nico entre todos los descubiertos hasta hoy,
escritores fidedignos. Los milagros de nues- que presenta el acrstico IXOT3 propiamen-
tra religin no se dan por ciertos sino des- te dicho.
pus de haber sido sometidos la crtica Parece que en los primeros siglos era
ms severa.G. M. G. costumbre, sin duda por un motivo de pie-
dad, escribir en acrstico el nombre de nues-
Acrstico. Esta palabra, que se encuen- tro Salvador, en algunas poesas hechas en
tra en muchos escritores antiguos, indica su honor: y los de los mrtires y otros san-
cierto gnero de poesa en la cual las letras tos en los epitafios grabados sobre sus s e -
iniciales de cada verso forman algn nombre pulturas. El Papa San Dmaso se ejercit
oracin. Los hebreos tienen algunas obras algunas veces en este gnero de composi-
de este gnero, las cuales empiezan por las ciones: l se atribuyen dos acrsticos del
letras de su alfabeto, segn el orden que en santo nombre de Jess (1), y una inscripcin
l guardan; por lo cual podran llamarse acrstica en honor de Santa Constanza, hija
versos alfabticos. El salmo 118 es la m a - de Constantino, que fu colocada en el bsi-
yor obra de esta composicin que tiene la de de la Baslica de Santa Ins, edificada por
Escritura, comprendiendo veintids partes, el primer emperador cristiano ruegos de
cada una de ocho versculos: empezndolos su hija ( 2 ) .
ocho primeros por un Aleph, j<, los ocho Algunas veces se tomaba la precaucin
siguientes por un Beth, 3 , y as de los de- de indicar en las mismas inscripciones el
ms. Como ste se hallan tambin otros en modo de hallar en ellas los nombres escri-
el Salterio: tales son el 110 y el 111, dis- tos en acrstico. Por ejemplo, continua-
puestos de tal modo, que principiando el cicn del epitafio de cuatro santas, Licinia,
versculo con una letra, los siguientes llevan Leoncia, Ampela, Flavia, publicado por Mu-
el turno de las dems. De esta composicin ratori, se leen estos dos versos que dan la
son igualmente los Trenos de Jeremas, y clave para hallar sus nombres:
los 22 ltimos versculos de los Proverbios
Nomina sanctarum lector si forte requiris
de Salomn.
Ex omni versu te littera prima docebit.
El primero y ms importante de los
acrsticos cristianos, es el que d la palabra En otra inscripcin de la coleccin de
IX0TC, pez, palabra que la primitiva Iglesia Fabretti, se lee: Reverter per capita versorum
habia adoptado como la expresin simbli- et inveniespium nomen. Este nombre es ANA-
ca del nombre de Jesucristo, de su filiacin TOLIA.
divina, de sus naturalezas y de su cualidad Habia tambin acrsticos dobles. San
de Salvador. Las letras primeras se escriben Aldhelmo, Obispo de Salisbury, en el
rectas trasversales, de la manera siguiente: siglo vil, puso al frente de su libro de los
Enigmas , un prlogo compuesto de treinta
Xpta-cf I ] xpiaiog- y seis versos, que dan dos veces, es saber,
eoO bien ( eo0 por sus letras iniciales y finales, el ttulo si-
guiente: Aldhelmus cecinit millenis versibus
Swnip 1 ( MlXIjp odas (3). El prefacio del libro del mismo
autor, De laudibus Virginum, ofrece tambin
Este acrstico fu reproducido por el
autor desconocido de los nuevos libros sybi- (1) Citamos nicamente el primero:
linos, que datan, segn todas las aparien-
In rebus tantis trina conjunctio m u n d i
cias , del ao 170 180 despus de Jesu- Erigit humanum sensum laudare venuste
cristo. Fu hallado el 25 de Junio de i83g, Sola salus nobis, et mundi summa potestas
cerca de Autun, en un jardn que habia sido Venit peccati n o d u m dissolvere fructu,
cementerio en tiempo de San Gregorio de S u m m a salus cunctis nituit per s c u l a terris.
Tours, el cual habla de l en su libro De C o m o se v e , las primeras letras de cada verso
gloria confessorum. Este monumento, suma- co m p o n en el nombre I E S U S .
(2) Puede verse en la obra de Bosio, pg. 4 1 8 .
mente precioso bajo muchos puntos de vis- (3) A l d h e l m i , Opera, edit. O x o n . 1844, pgi-
ta, fu publicado por el Ab. Pitra en los na 248.
ACTA ACTA , 163
j n acrstico doble, que se diferencia del formarse con el libro de Oraciones revisado
precedente en que se lee en la columna i z - por la Iglesia anglicana. Aunque esta dis-
quierda de arriba abajo, y en la columna posicin s tom particularmente contra los
final de abajo arriba. Dicho acrstico r e - Presbiterianos, no hay duda que caus infi-
produce el primer verso de la pieza: Mtrica nitas molestias y vejmenes los catlicos.
tyrones nunc promant carmina casti.
Tambin se refieren este gnero de Acta de sucesin. Se llama otra ley del
poemas, aquellos en que las letras del alfa- mismo Parlamento, votada en Junio de
beto se hallan distribuidas segn su orden, 1701, para consolidarla revolucin de 1668,
al principio de cada estrofa. Sedulio presen- por la cual se excluye los catlicos de la
ta un ejemplo en su himno, A solis ortns car- sucesin al trono, y se decreta que si Gui-
dine; y tambin Fortunato en aquella com- llermo III y su cuada Ana muriesen sin
posicin que comienza, Agnoscat omne scccu- hijos, la corona debia pertenecer Sofa,
lum (Carm. xvi). duquesa de Hannover y sus descendientes; y
Los griegos haban adoptado el acrstico que ningn extranjero podia desempear
en muchos himnos cnones de su liturgia, funciones pblicas.G. M. G.
algunos de los cuales empiezan por la letra
A y acaban por la Si,. A veces estos acrsti- Actas capitulares. As se llaman los
cos contienen un elogio del santo de quien acuerdos deliberaciones de los Cabildos
es el oficio, una sentencia alusiva la fies- sobre un objeto cualquiera de su competen-
ta del dia. E n el himno compuesto por Juan cia. Las actas deben expresar fielmente el
Euchaita para los maitines de la conmemo- acuerdo capitular con la posible claridad y
racin de los tres grandes doctores San Ba- brevedad, fin de que no haya dudas acer-
ca de su sentido. Dos modos hay de redac-
silio, San Gregorio Nazianceno y San Juan
tarlas: el primero, expresando sencillamente
Crisstomo, las iniciales de las veintinueve
el acuerdo capitular, y en general las razo-
estrofas de que consta, forman el acrstico
nes que se tuvieron presentes para tomarle;
siguiente, que es un magnfico elogio de
el segundo, exponiendo el orden de las dis-
aquellos grandes santos: cusiones y las razones alegadas por cada
TPIXHAION D2S TPEIS ANH'FEN HAlrS
uno de los seores que hablaron acerca del
O Trinitas, lucere tres soles fecisti. punto; y por ltimo, el acuerdo que se t o -
Las Constituciones apostlicas llaman m. El primero es preferible pai a evitar
-
achrostichia las primeras palabras de los disensiones posteriores, no ser que alguno
versculos de los salmos que cantaba el pue- de los capitulares pida que se consignen sus
blo, mientras lo dems era cantado por una palabras, en cuyo caso tiene derecho ello.
sola voz: Alius qnidem psalmos David ca- Igualmente si alguno pone voto particular,
nal, populas vero initia versuum snccinat ( i ) . pero en este caso el Secretario debe exigirle
G. M. G. que lo consigne por escrito bajo su firma, y
unirlo despus la misma acta. Para que
Acta. E n general es la relacin por es- las actas sean vlidas, se requiere el con-
crito que contiene las deliberaciones y acuer- sentimiento de la mayor parte del Cabildo,
dos de cada una de las sesiones de cualquie- y que todos sus individuos sean convocados
ra Junta Corporacin. legtimamente, indicando, al hacer la cita-
En la historia del Protestantismo se ha- cin, el asunto de que se va tratar: y por
ce mencin de varias actas del Parlamento ltimo, que los capitulares tomen el acuer-
ingls, todas en perjuicio de los catlicos, do en comn, sea, reunidos capitularmen-
y con objeto de consolidar la Reforma. Acta te. De lo contrario, si no es citado alguno de
de Test.: as se llam al juramento que el aquellos que deben, quieren y pueden asis-
Parlamento ingls impuso el ao 1673 to- tir al Cabildo, podra quejarse de contempto,
dos cuantos tenian que ejercer algn cargo y tendra derecho de que se anulasen los
pblico, por el cual antes de tomar pose- acuerdos, no ser que despus quisiera
sin, se declaraba bajo su firma que no se conformarse ellos pro bonopacis. No basta
creia en la transubstanciacion. que los cannigos convengan en particular
Este juramento qued abolido en 1828. en alguna cosa, prometan, declaren su
voluntad: es preciso que se renan capitu-
Acta de uniformidad. Tal es el nombre larmente en el lugar destinado para esto.
de una ley votada por el Parlamento ingls La convocacin del Cabildo pertenece al
en 19 de Mayo de 1662, para obligar bajo Presidente, que en Espaa es el Dean en
juramento todos los Eclesisticos con- su defecto el Arcipreste, y en defecto de s-
te, el que sigue por orden de dignidad an-
tigedad. Si convocado uno legtimamente,
(1) De Martigny, Dict. des Antiquits chre- no ha querido asistir al Cabildo, el acuerdo
tiennes.
164 ACTA ACTA
ser vlido. Pero si se trata de negocios ar- que los mrtires, muchas veces nios sen-
bitrarios que dependen de la voluntad, in- cillos y tiernas doncellas, declaraban con la
teresan personalmente todos y cada uno, mayor candidez y sin rodeos la f que pro-
por ejemplo, formar nuevos Reglamentos fesaban.
sobre el modo de percibir los frutos y dis- Ruinart advierte con razn que el prin-
frutarlos, imponer cargas nuevas, sobre cipal valor de las respuestas de los mrti-
otro objeto introducido por. derecho nuevo, res consiste en que habiendo prometido Je-
entonces se necesita que todos los capitula- sucristo que pondra en boca de ellos las
res consientan en ello. palabras que habian de decir, sus respues-
Las actas para ser vlidas, han de reci- tas deben en cierto modo considerarse como
bir la aprobacin confirmacin en una se- dictadas por inspiracin divina y ser mira-
sin posterior; por lo cual toda sesin em- das como orculos respetables: pues la
pieza generalmente por la lectura del acta verdad no pueden menos de causar admira-
de la anterior, y entonces se aprueba. Por cin las palabras llenas de sabidura pru-
ltimo, las actas deben ser firmadas por el dencia y firmeza que algunos pronunciaban
Presidente y Secretario de la Corporacin y delante de los jueces paganos, las cuales re-
autorizadas con el sello del Cabildo: supo- velan sin duda un auxilio sobrenatural,
niendo adems que segn las disposiciones siendo la vez, como hemos dicho, la ex-
recientes deben estenderse en papel sellado presin fiel de la doctrina pblica. No se
correspondiente, del ao en que se celebran, sabe qu admirar ms : la astucia, engao-
si bien es cierto que tambin hay otras dis- sos halagos, objeciones imprevistas y ame-
posiciones, que parecen exceptuar los Ca- nazas de los jueces, las escenas de horror,
bildos de la obligacin de poner sus actas de crueldad y carnicera de parte de los ver-
en papel sellado. Hay obligacin de exhibir dugos , por ltimo, la serenidad, la forta-
las actas todo capitular que as lo pida, y leza, la decisin y el heroismo de los mr-
tambin a l a Autoridad judicial, en cuyo tires.
ltimo caso el Secretario debe ponerlo antes Adems, aquellas actas se leian pbli-
en conocimiento del seor Presidente. Por camente en la iglesia: mas para ello debian
ltimo, las actas pueden ser revocadas en ser antes revisadas y aprobadas por los
otra sesin por la mayor parte del Cabildo. Obispos, los cuales ciertamente no hubieran
Cul sea esta mayor parte, se tratar toda- dejado expresar en ellas cosa alguna con-
va en las palabras Cabildo, Eleccin, Vota- traria la f comunmente recibida, y por lo
cin, etc.N. A. PERUJO. tanto aquellas actas nada contienen que no
sea la genuina expresin de la f de su po-
Actas de los Apstoles. (Vase Hechos ca ; y hablando en absoluto, podemos afir-
de los Apstoles.) mar que tienen tanta fuerza como los testi-
monios de los Santos Padres. Con razn,
Actas de los mrtires. Con este nombre pues, se emplean como argumentos eficaces
se conocen las relaciones acerca del marti- y oportunsimos, ya contra los socinianos y
rio de los confesores de la f de Cristo que unitarios para probar la f de la Iglesia en
padecieron durante las persecuciones que los primeros siglos acerca de la Trinidad,
sufrieron la muerte por causa de religin. la Encarnacin del Verbo, Divinidad de Je-
Las actas de los mrtires son una fuente sucristo y otros dogmas, ya tambin contra
preciosa de argumentos para el telogo y los protestantes, para probar la antigedad
para el historiador eclesistico, porque pue- del culto de los Santos, su invocacin, y la
den considerarse como documentos ciertsi- veneracin de las reliquias.
mos de laTradicion, y testimonios de lafde En la primitiva Iglesia se tenia sumo
la Iglesia en su tiempo, y veces derraman cuidado de recoger y guardar las actas de
mucha luz acerca de las cuestiones que en- los mrtires, que se depositaban en los ar-
tonces se agitaban y acerca del sentido de chivos de las iglesias; el Papa San Clemen-
las enseanzas de los Obispos y de los San- te instituy siete notarios, y San Fabin
tos Padres. siete subdiconos apostlicos, los primeros
Cuando durante las persecuciones algn para escribir cuidadosamente estas actas, y
cristiano era conducido ante los tribunales, los segundos para velar por su fidelidad y
se le hacia sufrir un largo interrogatorio, y dirigir su redaccin. El Papa San Antero
sus respuestas se consignaban en los regis- se distingui particularmente por su celo en
tros pblicos, juntamente con la sentencia recoger las actas de los mrtires, y esto pre-
del Juez, y la ejecucin de esta misma sen- cisamente es lo que l mismo le vali l a ,
tencia. Estas respuestas manifiestan lo que corona del martirio (i). Los paganos ha-
los mrtires haban aprendido de sus Obis-
pos y sacerdotes, y lo que creia la Iglesia, y ( i ) Hic gesta martyrum diligenter a notariis
son testimonios tanto ms preciosos, cuanto exquisivit, et in ecclesiis recondidit, propter quod
ACTA ACTA 165
bian prohibido severamente, bajo pena de qu se nota alguna discrepancia ntrelos
muerte, escribir y propagar la relacin de compiladores posteriores.
los suplicios de los cristianos; mas pesar Las actas sinceras autnticas que nos
de todo, la piedad de los fieles no se atemo- quedan, pueden dividirse en las siguientes
rizaba por estas penas, y las actas de los clases, segn Ruinart: i. Las actas llama-
mrtires fueron muy numerosas en la pri- das proconsulares presidenciales, tomadas de
mitiva Iglesia. Otras veces los cristianos, las actuaciones mismas de los procnsules y
con el deseo de poseer estos documentos de de los presidentes en el tribunal donde los
la confesin heroica y santa muerte de los mrtires eran juzgados. E s claro que estas
mrtires, compraban por grandes sumas de actas pueden tenerse como seguras y dig-
dinero los registros oficiales de los jueces, nas de confianza ( i ) . Las adiciones que so-
las relaciones y procesos verbales, y segn lian ponerles los cristianos, sea al princi-
ellas formaban las actas. A veces fueron pio, sea al fin, nada les quitan de su auten-
tambin escritas por testigos oculares que ticidad, porque solo tienen por objeto com-
presenciaban la ejecucin, y comunicaban pletar la relacin en lo que se refiere la
esta relacin algunos de sus amigos, la muerte del mrtir, sepultura, etc. 2 . Las 0
remitan otras dicesis. Por ltimo, algu- actas originales escritas como hemos dicho,
nos mrtires escribieron ellos mismos la por los mismos mrtires, como son las de
historia de sus padecimientos, entregndola Santa Felicitas y Perpetua, y las de los
algunos de los fieles, como documento Santos Montano, Flaviano y sus compae-
para uso de la Iglesia, previa la aprobacin ros. Estas actas, en lo que se refiere la
del Obispo. muerte y cosas posteriores, fueron comple-
Era tal la importancia que se daba la tadas por algunos fieles que habian sido tes-
conservacin de las actas de los mrtires, tigos oculares. 3. Hay otras actas escritas
que ms de una vez fueron escritas sobre por los cristianos en el acto del interroga-
lminas de plomo y encerradas en los mis- torio, al mismo tiempo que los notarios p-
mos sepulcros de los mrtires; y muchas de blicos, escritas pocos momentos despus
estas actas han sido despus encontradas en del martirio, y entregadas los Obispos (2).
las catacumbas en los cementerios. 4 . Otras, por ltimo, fueron tomadas de las
0
actas ( i ) . Pero naturalmente los cristianos ltimo, aquellas actas que se hallan esparci-
despus de la persecucin trataron de resta- das en las obras de los autores eclesisticos,
blecer la memoria de los documentos des- como homilas, panegricos, himnos, etc.,
truidos, y de este modo se formaron muchas compuestas despus de la paz de la Iglesia,
actas , segn relaciones particulares de al- por haberlas leido sus autores en alguna
gunos testigos que las haban presenciado, relacin fidedigna, por haberlas aprendi-
segn aquellos que habian tomado notas do por tradicin. Debemos confesar que en
breves por devocin. No es extrao, pues, muchas actas se hallan errores materiales
que en estas actas se deslizasen con el tiem- de hechos, lugares nombres; pero tambin
po algunos errores. Por otra parte, algunos, es cierto que no se refieren la sustancia
llevados de una falsa piedad y de su amor j de las mismas, sino solo cosas accidenta-
lo maravilloso, intercalaron algunas inven- les, y deben atribuirse descuido error de
ciones en las mismas actas autnticas; y lo 1 los amanuenses, sin que por esto podamos
que es ms lamentable, los mismos herejes I dudar de su veracidad.
compusieron actas falsas en inters de sus El primero que coleccion las Actas
sectas. Esta falsificacin de las actas hizo de los mrtires fu el historiador Eusebio,
necesaria la aplicacin de ciertas reglas cr- en el siglo iv, en sus dos obras: Synagoge
ticas para discernirlas; y esta es la razn por martyrum, que se perdi en breve, y en otra
posterior, de Martyribus Palestina, que se
a Mximo prefecto martyrio coronatus est.
(Pont. xix. in Ant.)
(i) Ya en el siglo m Arnobio acusaba los j ( 1 ) E n este nmero se cuentan las de San Jus-
paganos de tener por costumbre quemar los es- | tino, San Acacio,San Mximo, etc., y otras hasta
critos de los cristianos (lib. iv Contra Gentes), y i diez y seis diez y siete.
Prudencio selamentaba de que losgentiles habian i (2) Tales son las de San Ignacio, San Policar-
destruido las actas del martirio de los Santos He- ; p o , San Ptolomeo, los mrtires de L y o n , y otras
meterio y Celedonio. | varias.
166 ACTA ACTA
halla en el tomo vn de la Historia eclesis- fas de Kirico, Julita y San Jorge, que nom-
tica del mismo. Ms tarde, Anastasio el B i - bra como por via de muestra, declara asi-
bliotecario, en el siglo ix, tradujo algunas mismo apcrifas las actas llamadas de San
actas del griego al latin, y Juan Dicono, Andrs, de Santo Toms, San Pedro y San
de Roma, reuni algunas otras. E n el siglo Felipe; y otra multitud de Evangelios, h i s -
siguiente, Simen Metaphrastes hizo una torias y leyendas que los herejes y falsarios
coleccin completa, y gracias sus traba- haban fantaseado.
jos, poseemos hoy muchas actas, cuyos ori- Los protestantes, y despus los raciona-
ginales se han perdido por completo. San- listas con mal criterio, pretendieron y aun
tiago de Vorgine, en el siglo xm, en su pretenden condenar carga cerrada todas
famosa Leyenda de oro, y Lepoman en el las actas martiriales como apcrifas. A sus
siglo xvi, coleccionaron muchas actas de argumentos y diatribas contest ya el Padre
mrtires y confesores ; pero el trabajo ms Ruinart, benedictino publicando, con exce-
completo es el de Surio, que las distribuy lente criterio y maestra su coleccin de
por meses, y cuya notable obra fu despus Actas sinceras de los mrtires.
mejorada por su editor Mombrice, y luego Entre las verdaderas y genuinas figuran
por Krepsio y Milio. En el siglo xvn apa- desde remotos tiempos las de nuestros s a n -
reci la mejor de las colecciones, hecha tos Diconos Lorenzo y Vicente, ya cono-
con severa crtica por el sabio benedictino cidas, leidas y encomiadas en las iglesias en
Ruinart, con el ttulo, Acta martyrum sincera, el siglo iv.
segn los mejores manuscristos. Assemani Es muy precioso tambin el martirial
compuso tambin una coleccin, que sali de los santos mozrabes de Crdoba, escri-
luz en Roma en 1748, en dos tomos en to por San Eulogio en el siglo ix, el cual,
folio, con el ttulo de Acta sanctorum mar- semejante San Cipriano, despus de alen-
tyrum Orientalium et Occidentalium; y por l- tar los mrtires que acaudillaba, sucum-
timo, en el siglo xvn empez publicarse bi en la misma persecucin. Puede verse
la obra gigantesca Acta Sanctorum, por el en el tomo x de la Espaa Sagrada.
clebre Bolando, continuada por Henschens, Sobre la falta de una coleccin de actas
Papebrochio y otros, conocidos con el nom- genuinas de santos mrtires espaoles, va-
bre de los Bolandos Bolandistas. E l Car- se lo que diremos luego. (Vase Actas de
denal Pitra public en 1850 un excelente santos.)VIGENTE DE LA FUENTE.
trabajo sobre esta obra, con el ttulo: Estu-
dios sobre la coleccin de Actas de los santos, Actas de los santos espaoles. Por des-
por los Rev. PP. Bolandistas. (Vase esta gracia no tenemos una sola coleccin pura
palabra.)PERUJO. y genuina de ellas, y las que podemos citar,
estn muy lejos de inspirar la confianza
Actas de los mrtires espaoles. Desde que fuera justo mereciesen. L a ms nota-
los primeros tiempos de la Iglesia comenza- ble de ella es el llamado Martirologio Hispa-
ron ya publicarse Actas fingidas de mrtires no, de D. Juan Tamayo Salazar, en seis
verdaderos y otras de no pocos apcrifos. tomos en folio, titulado Anamnesis sive com-
La Decretal del Papa San Hormisdas cen- memoratio omnium Sanctorum Hispan, per
suraba ya algunas como apcrifas. tem ges- dies anni digesta et concinnata, ac notis apo-
ta sanctorum martyrum, quce multiplicibus tor- dicticis illustrata, ad methodum Mrtirologii
mentorum cruciatibus et mirabilibus confessio- Rom., opera et studio Joannis Salazar, 1, v, c.
num triumphis irradiant qais calholicorum du- Ilipensis Presbyteri, vi tomis divisa; Lugdu-
bitet majora eos in agonibus fuisse perpessos, ni, 1651.
nec suis viribus sed Dei gratia et adjutorio Pero esta obra curiosa y llena de una
universa tolerasse? Et ideo secundum antiquam gran erudicin, veces farragosa, est lle-
consuetudinem singulari cautela in Sancta na de tantas patraas y ficciones, que cues-
Romana Ecclesia non leguntur, quia eorum ta un trabajo mprobo el sacar una verdad
qui conscripsere nomina penitus ignorantur, et
de entre mil mentiras, cual grano de oro de
ab infidelibus et idiotis superfina aut minus
entre vil escoria. Por ese motivo est justa-
apta quam rei ordo fuerit esse putaniur, sicut
mente desacreditada entre los crticos. Con
cujusdam Kirici et Julitce, sicut Georgii, alio-
todo, quien la posea, debe conservarla con
rumque hujusmodi passiones qutz ab hcereticis
esmero, pero manejarla con gran cautela.
perhibentur compositce.
Triste necesidad, por no tener otra mejor!
Se ve, pues, el gran pulso y excelente Por el contrario, en la coleccin de la
criterio con que proceda la Iglesia en este preciosa obra titulada la Espaa Sagrada,
punto, y que si corra moneda falsa mezcla- comenzada por el P . Florez y continuada
da con la legtima, sabia aqulla discernirla por el P . Risco y otros eruditos, se encuen-
muy bien. tran muchas actas de santos espaoles, de-
Adems de las actas martiriales apcri- puradas con gran aplomo y alto criterio.
ACTA ACTA 167
Mas por desgracia, esta preciosa obra, una que no se vaya creer que tenemos noti-
de las mejores joyas literarias de Espaa, y cia de todos casi fodos los que se cele-
que goza de gran reputacin en el extran- braron.
jero, est por concluir. Dnde estn las actas del Concilio ce-
Algunas vidas de santos espaoles y sus lebrado en Leon para juzgar y castigar
actas pueden verse el Teatro de las iglesias los dos Obispos apstatas Marcial y Basli-
de Aragn, por Fr. Lumberto Huesca, t o - des? Si no fuera por una carta de San Ci-
mos v al ix (i), siendo notables entre ellas priano nada sabramos de tal suceso, y va-
las de Santa Nunilo, San Orencio y Santa lindose de un argumento negativo imper-
Orosia, mrtires. tinente, se dira que la Iglesia de Espaa no
Desde el siglo xvi habia ya en Espaa habia celebrado Concilios en la poca de las
colecciones de Vidas de Santos; pero no persecuciones, puesto que no habia Actas
precisamente espaoles. Lealos ya Santa por las que constara su celebracin.
Teresa, siendo nia de unos siete aos, No es menos cierto el otro extremo de
juntamente con un hermanito suyo, lo cual que las actas de los Concilios antiguos que
indica cuan comunes eran estas colecciones han llegado hasta nosotros, lo mismo de los
en Espaa principios del siglo xvi y en espaoles que de otros muchos extranjeros,
1522, cuando esto suceda (2). son diminutas. El laconismo de algunas de
Posteriormente vinieron las colecciones ellas es tal, como, por ejemplo, en las del
conocidas con el nombre de Flos Sanctorum, concilio de Barcelona de 540, que desde
por Rivadeneira y Villegas; pero estas co- luego se echa de ver que no tenemos ms
lecciones ni eran Actas, ni tan solo de santos que los epgrafes de los diez captulos que
espaoles, ni aun las de rezado de Santos en l se trataron. Apenas tienen algunos de
nuevos de Toledo pueden llamarse Actas, ellos una lnea en esta forma: Ut psalmus
siendo solo meras y sucintas biografas. quinquagesimus ante Canticum dicatur.
E n la actualidad se est publicando el Adems en los Concilios se trataban y
Santoral Espaol, del que van publicados resolvan las causas cannicas, tanto admi-
los dos tomos correspondientes Enero y nistrativas como criminales, en juicio oral,
Febrero, el cual, si mejora mucho lo que de como vemos en el concilio segundo de Sevi-
este gnero va publicado, no llena con todo lla , celebrado por San Isidoro el ao 619,
el vaco que nuestra literatura siente en ese que nos da la pauta de ellos. Pero estas re-
punto. soluciones que constaban en las Actas no
Quiera Dios que llegue un dia en que pasaron por lo comn las colecciones.
entresacando, depurando y aumentando las Buena prueba de ello es lo que sucedi con
actas autnticas, genuinas y originales que la sentencia absolutoria del Obispo Astigita-
se hallan diseminadas en los Bolandos, la no (de Ecija), Habencio, en el concilio vi de
Espaa Sagrada, y algunas otras obras, ten- Toledo del ao 638. Nada de ello constaba
gamos una obra que merezca llamarse Acta en los varios cdices de nuestras coleccio-
Sanctorum Hispanorum. V I C E N T E DE LA nes cannicas, y podamos creer que en
FUENTE. aquel Concilio general no se habia hecho
ms que lo que apareca de sus Actas, tal
cual haban llegado hasta nosotros. Mas el
Actas de los Concilios.Acciones. No feliz hallazgo de ella por el Padre Florez en
vamos tratar aqu de los Concilios y sus un cdice gtico que afortunadamente con-
especies, ni tampoco de las colecciones de serva la santa iglesia de Leon, puso de m a -
Concilios, tanto generales como particula- nifiesto que no tenamos sino el extracto de
res , y en especial de los de Espaa, en las las diez y nueve resoluciones disciplinares,
cuales se hallan recogidas las Actas de ellos y eso que por su redaccin pareca que t e -
y sus declaraciones y disposiciones. (Vase namos sus Actas ntegras, juzgar por su
Concilios y Colecciones auxiliares.) comienzo, con expresin de sitio, fecha,
Acerca de las Actas de los Concilios pri- presencia del rey, profesin de fe y a m p u -
mitivos , es de notar que son pocas las que losidad de la redaccin.
han llegado hasta nosotros, y aun la mayor El importantsimo Concilio iv de Tole-
parte de las que han llegado son diminutas. do, presidido por San Isidoro, acredita el
Conviene tener en cuenta uno y otro para modo* con que se celebraban los Concilios,
tanto; nacionales como provinciales, y da
(1) Los cuatro primeros por Fr. Lumberto de noticias sumamente curiosas, como que es
Zaragoza, son de escaso valor, y estn desacredi- uno de los Concilios ms clebres impor-
tados entre los crticos, y tampoco contienen ac- tantes de la Iglesia, tanto, que casi se puede
tas y documentos originales. explicar por l un curso de disciplina anti-
2) Tenia uno (su hermano Rodrigo) casi de
mi edad; juntbamonos emtrambos leer vidas gua. El canon iv es importantsimo. D i s -
de santos. (Cap. 1 de su Vida.) pone que se rena el Concilio al amane-
168 ACTA ACTI
cer ( i ) , antes de salir el sol (ante solis mediados de este siglo, y trabaj mucho en
ortum). La iglesia debia estar cerrada. E n - arreglar sus Actas y documentos el Excelen-
traban primero los Obispos y se sentaban tsimo Sr. Arzobispo D . Domingo Costa y
por su antigedad de consagracin. Entra- Borras, dignsimo Arzobispo de aquella
ban luego los presbteros que debian asistir Iglesia, uno de los ms benemritos y ce-
por algn motivo, y tomaban asiento detrs losos que han honrado Espaa en este
de los Obispos, y luego los diconos que fue- siglo. Casi moribundo estuvo trabajando
sen necesarios; stos debian quedar en pi en su arreglo, y se publicaron en los to-
delante de los Obispos: Dicony in conspectu mos v y vi las obras de dicho Prelado,
Episcopomm stent. Habla tambin el Concilio que coleccion muy oportunamente el seor
de los notarios que haban de redactar las D. Ramn Ezenarro (1).
Actas y del ingreso de legos benemritos, El tomo vi, que es el ms curioso y
que haban de entender en algunos asuntos, propsito nuestro objeto (2), contiene los
y concluye diciendo: Ingrediantur quoque et Concilios provinciales tarranconenses des-
notarii, quos ad recitandum vel excipiendum de 1598 1757; pero temo que pesar de to-
ordo reqnirit, et reserentur janucc. do y de tanta diligencia an no tenemos las
E n el mismo captulo se habla de las Actas de todos los Concilios provinciales de
acciones que se deben presentar, tomando Tarragona, cuanto menos los de las otras
esta palabra en el sentido del Derecho r o - provincias eclesisticas de Espaa.VICEN-
mano por la demanda que hace el actor TE DE LA FUENTE.
acerca de un asunto sobre el cual reclama,
y encarga que no pase tratar el otro p u n - Acteon. (Mitologa.) Fu hijo del cle-
to hasta que aqul quede terminado: Nisi bre Aristeo y de Antonae, hija de Cadmo.
primum quce proposita est ACTIO terminetur. Estando un dia de caza en el territorio de
El mismo concilio n de Sevilla, tam- Megara, encontr Diana bandose con
bin presidido por San Isidoro (ao 619), sus ninfas, y atraido por su belleza, se acer-
no va dividido por captulos, sino por accio- c para contemplarla. Irritada esta diosa, y
nes, que marcan los asuntos que all se t r a - fin de castigarle de su temeridad, le con-
taron. Prima actione Theodulphi Malacitana virti en ciervo, hizo q u e fuese devorado
Antistitis ecclesia ad nos oblataprecatio est... por sus propios perros. Este fin trgico,
Qnarta actione... Nona actione didicimus... unido la consideracin que se tributaba
Decima actione statuimus... Undcima actione la familia d e Cadmo, hicieron reconocer
consensu communi decrevimus. E n otras, en este prncipe por un hroe: se le elevaron mo-
vez de accin se usan las palabras examen, numentos heroicos, y ms tarde le ofrecan
discusin y juicio, todas ellas anlogas. sacrificios todos los aos por orden de Apo-
Pero qu extrao es que no conozca- lo. La aventura de Acteon se halla repre-
mos sino una pequea parte de las antiguas sentada en un medalln de bronce, del cual
Actas conciliares, y aun esas no completas, habla Pellerin en sus Miscelneas.
si lo mismo sucede con las de siglos poste- Tambin se llamaba Acteon uno de los
riores y pocas ms recientes? Nuestro ilus- caballos que conducian el carro del sol
trado Padre Fidel Fita acaba de dar noticia cuando Phaeton, empeado en guiarlo, fu
de siete Concilios del siglo xiv no conoci- precipitado de las alturas. Acteon significa
dos (a), y entre ellos del Toledano, convo- el Ltiminoso, y toma su nombre de la clari-
cado para juzgar los Templarios de Cas- dad del sol.G. M. G.
tilla, que no era conocido, como lo eran los
de Salamanca y Tarragona con igual objeto. Actiacos. Antiguos juegos que se cele-
Pero qu extrao es si no tenamos no- braban en Actio en honor de Apolo. Augus-
ticia de las Actas de varios concilios provin- to los traslad Nicpolis, en donde se c e -
ciales de Tarragona celebrados en los s i - lebraron despus cada cinco aos, con gran-
glos XVII y XVIII! Hallronse por fortuna de solemnidad. Ms tarde tuvieron lugar en
Roma, y algunas veces fueron presididos
por Tiberio. Consistan en carreras y en
(ij Esta costumbre duraba todava en el s i -
glo XHI. Refiere en su crnica el rey D . Jaime el concursos de msica, y se comenzaban por
Conquistador que el concilio de Len se reunia una ceremonia bastante singular. Se sacri-
al amanecer, y que habiendo llegado el Rey las ficaba un buey y se abandonaba su carne
siete de la maana, le estaban ya aguardando el las moscas , fin de que sacindose en su
Papa y los Padres en aquel Concilio.
(2) H a y , sin embargo, quien opina que n o to- sangre, no viniesen turbar la fiesta. No
dos ellos pueden ser admitidos como Concilios, hay que confundir estos juegos con los Apo-
puesto que, segn dice, alguno de ellos n o fu
convocado por el Metropolitano, que tenia encar- (1) Actualmente Auditor-fiscal de la Rota y
go del Papa para excomulgar Don Sancho el censor del presente DICCIONARIO.
Bravo. Con todo, el descubrimiento es impor- (2) Publicse dicho tomo vi en Barcelona el
tante y digno de aprecio. ao de 1866.
ACTO ACTO 169
linarios. Algunos autores han credo, si- gos llaman fuentes principios de la mora-
guiendo una indicacin de Virgilio, que Au- lidad.
gusto fu el fundador de aquellos juegos; El primer principio es el objeto, el cual,
pero lo cierto es que no hizo ms que resta- segn que es bueno malo, presta al acto
blecerlos, como ms tarde lo hizo Juliano. su bondad malicia esencial, que tambin
Errneamente se atribuye Virgilio la opi- se llama objetiva, como prueba perfecta-
nin de que Eneas fu el inventor de estos mente Santo Toms: Bonum et malum ac-
juegos: el poeta hace alusin ellos, pero tionis, sicut et catera.nim verum, attenditur
solo se propuso adular Augusto, atribu- ex plenitudine essendi vel defectu ipsius. Pri-
yendo al hroe de quien ste descendia una mum autem quod ad plenitudinem essendi per-
institucin que aquel emperador habia res- tinere videtur, est id quod dat rei speciem. Si-
tablecido. Servio es quien hace esta obser- cut autem res naturalis habet speciem ex sua
vacin en sus Comentarios sobre Virgilio. forma, ita actio habet speciem ex objecto, sicut
PER JO. et motus ex termino: et ideo sicut prima bonitas
rei naturalis attenditur ex sua forma qua dat
Actos humanos. Los telogos moralis- speciem ei, ita et prima bonitas actus moralis
tas tratan extensamente de esta materia, attenditur ex objecto convenienti; mide et a
pues nada h a y , en efecto, tan interesante quibusdam vocatur BONUM EX GENERE, puta,
bajo el punto de vista de la moralidad. El uti re sua (1). Otros dicen que el acto h u -
acto en general se define: Facultas agendi in mano toma su moralidad, no del mismo
exercitio posita, pues es el resultado de la objeto, sino del modo de la tendencia r e -
actividad humana. lacin l conforme no conforme la
Los actos pueden ser naturales, mera- recta razn, v. g r . , aunque Dios es un o b -
mente corpreos, como la respiracin y la jeto ptimo, el odio Dios es un pecado
digestin, los cuales, como necesarios, no gravsimo.
son imputables: actos de hombre, que se h a - El segundo principio de la moralidad es
cen espontneamente de un modo indelibe- el fin, que es la razn de obrar: no el fin
rado irreflexivo, como extender el brazo intrnseco, de la obra, que se identifica
para no tropezar: y actos humanos, que pro- con el objeto, sino el fin extrnseco, del
ceden de la voluntad con advertencia y d e - operante, que si es malo, destruye toda la
liberacin: Actus delibrate procedens ab ho- bondad de la accin. H aqu la razn de
minis volntate. Estos, por consiguiente, son Santo T o m s : In voluntario invenitur duplex
imputables, pues, como dice Santo Toms, actus, scilicet actus interior voluntatis et actus
idem suut actus humani et morales. exterior; et uterque horum actuum habet suum
Los actos humanos pueden ser internos objectum. Fins autem proprie est objectum in-
y externos, segn que se consuman por las terioris actus voluntarii; id autem circa quod
potencias internas del alma, como el amor est actio exterior, est objectum ejus. Sicut igi-
el o d i o , se traducen en hechos exterio- tur actus exterior accipit speciem ab objecto
res, como pasear, hablar, etc. Se llaman circa quod est, ita actus interior voluntatis ac-
tambin actos elidios, actos imperados. Y cipit speciem a fine, sicut a proprio objecto. Id
dejando otras divisiones, son buenos, y por autem quod est ex parte voluntatis, se habet ut
consiguiente dignos de premio, si son con- formale ad id quod est ex parte exterioris ac-
formes la recta razn y la ley eterna 3' tas; quia voluntas utitur membris ad agendum,
natural, que es su derivacin; y sonmalos, y sicut instrumeniis, eque actus exteriores ha-
por consiguiente dignos de castigo, los que bent rationem moralatis, nisi in quantum
son contrarios al dictamen de la recta razn sunt voluntarii. Et ideo actus humani species
y la ley. De suerte que para que los actos FORMALITER considerotur secundum finem, MA-
humanos sean imputables, se necesitan tres TERIALITER autem secundum objectum exterio-
cosas: advertencia por parte del entendi- ris actus ( 2 ) . El fin malo corrompe el acto
miento, consentimiento por parte de la v o - bueno, como, v. gr., el socorrer una j o -
luntad, y libertad en .la ejecucin. Y por ven con el fin de seducirla; pero el fin bue-
consiguiente, sern ms menos imputa- no no hace bueno al acto malo, v. g . , ro-
bles, segn el grado de conocimiento, deli- bar para dar limosna.
beracin y libertad: cuyos elementos p u e - El tercer principio de la moralidad de
den ser alterados destruidos por la violen- las acciones son las circunstancias que co-
cia, el miedo, el error, la ignorancia, la munican al acto cierta bondad malicia, y
concupiscencia, etc.: y segn la influencia de aumentan la gravedad del mismo acto,
estas cosas en la accin de alguno, puede como tambin explica Santo T o m s : In
ser disminuida quitada la responsabilidad. rebus nahiralibus non invenitur tota plenitudo
Adems, la moralidad de los actos h u - perfectionis qua debetur eis ex forma substan-
manos se ha de juzgar por el objeto, el fin y (1) 1-2.a=, qu. xviii, art. 2.
las circunstancias, que son lo que los telo- (2) Ibid., art. 6.
170 ACTO ACTO
tiali, quce dat speciem, sed multum superaddi- por las partes, revisten la autoridad de p-
tur ex supervenientibus accidentibus, sicut in blicos.
homine ex figura et colore, et sic de alus; quo- Los actos privados no hacen f en jui-
rum si aliquod desit ad decentem habitudinem cio, sino desde el momento en que son re-
consequitur malum. Ita etiam est in actione: conocidos por las partes, mientras que los
nam plenitudo bonitatis ejus non tota consistit pblicos gozan de ella y llevan aparejada
in sua specie, sed aliquid additur ex his qucz ejecucin desde el momento de su fecha,
adveniunt tanquam accidentia qucedam; et hu- con tal que renan las cualidades que el de-
jusmodi sunt circumstanticz debita. Unde si recho exige. Sobre esto advierte muy opor-
aliquid desit, quod requiratur ad debitas cir- tunamente el abate Andr, que es una gran
cumstantias, erit actio mala (i). mxima alegada frecuentemente en la prc-
Por ltimo, demuestra Santo Toms, y tica, que en los actos pblicos antiguos se
con l casi todos los telogos, excepto los presume haberse hecho todo con las solem-
Scotistas, que pueden darse actos indife- nidades requeridas; y en el caso contrario,
rentes objetivamente, in specie, como a n - los que sostienen que no se han observado,
dar, pasear, escribir, pero no indiferentes deben probarlo; pero hay tambin otra r e -
in individuo, dado que el hombre obrando gla que sirve de excepcin la precedente,
con deliberacin, siempre se propone algn y es que las formalidades exteriores ex-
fin. Cum enim rationis sit ordiare, actus a traas un acto, como la autoridad del
ratione deliberativa procedens, si non sit ad Obispo, el consentimiento del Cabildo en los
debitum finem ordinatus, ex hoc ipso repugnat casos que sea necesario, y otros por el estilo,
ratioui, et habet rationem mali; si vero ordi- no se presumen, sino que deben probarse.
netur ad debitum finem, convenit cum ordine Los actos pblicos pueden ser adminis-
rationis, unde habet rationem boni. Necesse trativos judiciales, segn que procedan de
est autem quod vel ordinetur vel non ordinetur una autoridad administrativa judicial. As
ad debitum finem: unde necesse est omnem ac- cualquiera decisin providencia que dicte
ium hominis a deliberativa ratione proceden- una Autoridad administrativa agente del
tem, in individuo consideratum. bonum esse Gobierno en el ejercicio de sus funciones,
vel malum (2). ser un acto administrativo; al paso que las
Finalmente, la regla prxima interna que providencia un Juez en uso de las atri-
de los actos humanos es la conciencia; la re- buciones de su cargo , sern actos judicia-
gla remota y externa es la ley. les. De la misma manera, si los actos son
Pero todo esto, que solo hemos indicado de una Autoridad civil eclesistica cual-
rpidamente, se tratar con ms extensin quiera, sobre controversias, sobre intereses
en sus respectivos lugares.PERUJO. opuestos y contestaciones contradictorias
entre partes determinadas, sern actos pbli-
Acto. E n sentido jurdico es un hecho cos, que se conocen con el nombre de juris-
cualquiera procedente, ya de una autoridad diccin contenciosa; diferencia de los que
en el ejercicio de su cargo, ya de una per- sin promoverse contienda ninguna entre
sona privada en orden probar justificar partes, pero que, sin embargo, se solicita la
alguna cosa. intervencin del Juez, se llaman actos de
Los actos se dividen: 1. en pblicos y jurisdiccin voluntaria.
privados. Los pblicos son los que han p a - Los hechos se dirigen algunas veces
sado ante persona revestida de autoridad evitar que se cause dao nuestros dere-
pblica; y los privados los que se hacen por chos; en este caso, se conocen con el nom-
particulares, sea por uno solo, sea por va- bre de actos conservatorios, como, por ejem-
rios la vez. Tanto el Derecho civil como plo , el embargo de los bienes de otro, para
el Derecho cannico, colocan en la clase de asegurar el pago de deudas: otras veces son
los primeros los que estn autorizados resultado del uso ejercicio de la posesin
hechos ante Notario habilitado al efecto. que uno tiene en alguna cosa, y entonces
En igual categora colocan tambin los h e - se dice que son actos de posesin.
chos por persona revestida de oficio pbli- No es posible detallar las formalidades
co, como los procedimientos judiciales, las que deben emplearse en toda clase de actos,
actas autorizadas y rubricadas por un juez y el procedimiento que en ellos debe seguir-
cualquiera, y todo cuanto procede de las se: son tantos, y de ndole y naturaleza tan
autoridades en concepto de tales. En cuan- diversa, que la explicacin solo cabe en sus
to los hechos que pasan ante testigos, sea respectivas palabras; nicamente debe t e -
cualquiera el nmero de ellos, no pasan de nerse presente, como regla general, que todos
privados; pero si son reconocidos en justicia ellos deben hacerse con arreglo lo que las
leyes exigen, y conforme los usos y cos-
( 1 ) I b i d . , a r t . 3. tumbres del lugar en que han pasado.
(2) Ibid., art. 9. J. P . NGULO.
ACTO ACTO ' 171
Acto conyugal. El acto propio para la erga mulierem et uxor erga virum natu-
generacin es lcito y honesto en s, como raiter afficitur, modo excludatur libidinis
ha definido la Iglesia contra los Maniqueos. deordinatio et excessus , qui semper est
El Apstol San Pablo, en su epstola los venialis (1). Puede verse sobre esta ma-
Corintios ( i ) , dice: Uxori vir debitum reddat; teria alguno de los autores aprobados de
similiter autem et uxor viro: mulier sui corpo- Teologa m o r a l . J . TEROL.
rispotestatem non habet; sed vir: similiter au-
tem et vir sui corporispotestatem non habet, sed
mulier... Adems, este acto es necesario Actor. El que demanda pide alguna
para la propagacin de la especie. cosa en juicio. Por esta razn se le llama
Ensea San Ligorio (2], que ninguna ley j Petitor en el cap. nter dilectos, 6, De Fide
obliga los cnyuges ad usum matrimonii, ! instrument.
lamen tenentur per se ex justitia sibi reddere Para poder ser actor, es preciso tener
debitum, si alter ab altero expresse vel tacite, capacidad legal para obligarse, porque el
verecundia scilicet obstante, petat: la razn de juicio es un cuasi contrato, en virtud del
lo primero es que nadie viene obligado cual los litigantes quedan mutuamente obli-
usar de su derecho; y la razn de lo segun- gados. Por este motivo no pueden ser a c -
do se funda en la naturaleza del contrato tores :
que ambos celebran al tiempo de contraer. i. Los locos, fatuos imbciles. Esta
Hay casos in quibus non licet debitum pe- exclusin es de buen sentido; la razn natu-
tere, y son los siguientes. i. Cuando se tie- ral dicta que el hombre privado de ella,
ne certidumbre moral de la nulidad del ma- carece del consentimiento necesario en todo
trimonio contrado. 2." Cuando llega du- gnero de obligaciones; as es que el Dere-
darse con duda positiva y fundada del valor cho civil y el eclesistico no les consienten
del mismo. 3. Cuando alguno de los cn- la presentacin en juicio, sino por medio de
yuges ha conocido carnalmente los con- sus tutores, curadores otros habientes-
sanguneos del otro dentro del primero y se- derecho.
gundo grado. 4. Cuando el padre, por ejem- 2. 0
Los menores de 25 aos, sin la a u -
plo, bautiza su hijo nacido de legtimo ma- toridad de su tutor curador, no ser que
trimonio aun en caso de necesidad, scienter est facultado para administrar sus bienes,
desempea en el bautismo solemne el oficio por dispensa, si es casado y tiene 18
de padrino. 5 . Cuando se hizo voto de cas- aos de edad. La ley 7. , tt. 11, lib. 11 de la
0 a
tidad antes despus de contraer matrimo- Novsima Recopilacin, que dispone esto l-
nio (3); pero si non licet petere, tenetur tamen timo, est confirmada por la ley provisional
reddere nisi altera.pars consentiat, en cuyo de Matrimonio civil, que adems la hace
caso ninguno de los dos puede pedir ni extensiva al marido menor de 18 aos, con
pagar. las limitaciones que impone en los artcu-
Hay tambin casos en los cuales non los 46 y 47.
licet debitum reddere, y son: Quando pe- E n Derecho cannico la legislacin v a -
li tere est mortale propter circumstantiam se ra. En las causas meramente espirituales,
wtenentem ex parte copula?, e. gr., si peta- el menor de 25 aos puede presentarse en
tur in loco sacro. 2. Quando petere est juicio por s por medio de procurador, se-
mortale ob circumstantiam personalem pe- gn la Decretal de Bonifacio VIII: Si an-
li tentis, et talis circumstantianon potest hic num, cap. ni de Judie, in 6. El mismo
et nunc a petitione separari, e. gr., in eo derecho tiene en las causas anejas las es-
qui votum castitatis emissit. Quando vero
spetere est tantum culpa venialis, reddere
nulla culpa est, quia ordinarie adest causa ut (sit 1 ) Isto bono male utitur qui bestialiter utitur,
ejus intentio in voluptate libidinis, non in vo-
excusans. luntte propaginis, dice S. Agustn en el libro de
Cmo debe procederse en el uso de este Bono conjug., cap. 1 0 . Esta es la regla del Doc-
derecho, que concede los cnyuges el ma- tor Anglico, sobre cuya doctrina est basada la
trimonio lcito, atindase al triple fin que condenacin de la proposicin siguiente por Ino-
cencio X: Opus conjugii obsolam voluptatem exer-
seala el Catecismo del concilio de T r e n - citum, omnipenitus carel culpa ac defectu veniali.
to (4) en estas palabras: Primus est gene- Para justificar el ejercicio del derecho conyugal,
ratio prolis, ad quam hic contractus per es tambin indispensable tener en cuenta las cir-
se ordinatur. Secundus est remedium con- cunstancias del lugar, del tiempo, del m o d o de
usar de este recproco deber, el fin que se propo-
cupiscentise, et tertius est affectus quo vir ne el cnyuge, el dao inminente de la prole, el
impedimento cannico duda de l, etc. igase
la terrible sentencia que el Espritu Santo lanza
(1) 1 ad Corint., cap. v i n , 3. contra los que profanan el santo estado conyu-
(2) Lib. vi, tract. 6., n m . g38. gal: Qui conjugium ita suscipiunt, ut Deum a se
(3) Cap. De Conver. conjugal. 1 et asua mente excludant... habet potestatem da-
(4) Par. 2 . , De
a
Matrim. I monium super eos.
172 ACTO ACTO
pirituales, como consta de la mencionada viles; pero pueden ser admitidas si espon-
Decretal, que despus de las causas espiri- tneamente se presentan con los requisitos
tuales, aade: necnon et dependentibus ab eis- legales. En las causas criminales no se las
dem. Pero en las causas puramente tempo- permite ser actoras acusadoras; nica-
rales, aunque por razn del privilegio del mente en el caso de ser reas de algn cri-
fuero hayan de seguirse ante el juez ecle- men atroz, se las puede compeler contra su
sistico, se observa la ley civil. voluntad.'Si son religiosas, en ningn caso
Respecto de los menores de 14 aos les es permitida la comparecencia personal,
impberes, no pueden presentarse por s en aunque sean de las que no estn rigurosa-
juicio en las causas puramente temporales; mente obligadas la clausura. Todo esto
y en las espirituales y ellas anejas, se le conforme la Decretal Mulieres, de Bonifa-
debe nombrar por el juez un curador ad li- cio VIII, cap. 11, tt. 1, de Judiis, lib. 11, in
tem, no ser que sea mayor de 7 aos, en 6, que despus de consignar la misma doc-
cuyo caso se le puede facultar para que se trina , concluye declarando rrito y nulo
elija curador. Asilo dispuso el mismo Bo- cuanto en contrario se hiciere. Decernimus
nifacio VIII, cap. ni, tt. 1, de Judiis, in 6: quoque ut ipso jure sit irritum et inane, si
Si vero intra decimum quartum annum exis- quid contra pramissa contigit attentari.
tas, partes agere aut defender nonpoteris super En cuanto los religiosos, se los puede
ipsis, sed per tuum Episcopum, vel per officia- considerar de dos maneras: colectivamen-
lem ejusdem tibi curator dabitur ad lites hujus- te, es decir, como comunidad, como indi-
modi exercendas; aut tu ipse, si rnajor infante viduos particuares de su monasterio. En
fueris, cum auctoritate alterius eorumdem, pro- este segundo caso, no teniendo, como no
curatorem ad eas poteris deputare. tienen, personalidad propia, no pueden com-
3. Los mudos, sordos y prdigos. Sea parecer personalmente en juicio sin licen-
cualquiera la razn de la ley, no puede des- cia de su Prelado, en cuya autoridad han
conocerse que se han hecho prodigiosos renunciado todos sus derechos y acciones.
adelantos en la educacin de los sordo-mu- Exceptanse los casos siguientes: 1. Cuando
dos, y que merced ella, la generalidad se alguno es demandado por el Tribunal eclesis-
encuentran hoy perfectamente instruidos y tico en calidad de reo de testigo. 2. Cuan-
0
Por Derecho cannico estn tambin in- do pide no se le expulse de la Orden, que
habilitados para comparecer en juicio los se le vuelva admitir si ya se le ha expul-
excomulgados vitandos; as consta del ca- sado, y cuando reclama contra el Prelado
ptulo Exceptionem, 12, tt. xxv, lib. 11. Ex- alimentos, voto en captulo cualquiera
communicatus autem publice, etsi hujusmodi otra cosa que se le debe por su cargo.
exceptio non proponitur, nihilominus est officio 5 . Cuando haya de acusarle de algn deli-
0
jactancia, porque quien otro difama debe, Ad omnia autem, qua sunt utilia conversationi
si as se le pide por el agraviado, compare- humana, deputari possimi aliqua officia licita:
cer ante el tribunal dar las explicaciones et ideo etiam officium histrionum, quod ordi-
correspondientes. Y 3. Si por su cargo ad- ualur ad solatium hominibus exhibendum, non
ministra bienes eclesisticos espirituales, est secundum se illicitum, nec sunt in stata
porque entonces pesa sobre l la obligacin peccati, dummodo moderate ludo utantur, id
de defenderlos, y caso de descuido resis- est, non utendo aliquibus illicitis verbis vel
tencia, se le puede obligar al cumplimiento factis ad ludum, et non adhibendo ludum ne-
de este deber. gotiis et temporibus indebitis. Et quamvis in
Lo propio sucede en las causas crimina- rebus humanis non utantur alio officio per
les, cuando el actor tiene que prestar j u - comparationem ad olios homines, tamen per
ramento de calumnia, en los casos en que comparationem ad seipsos et ad Deum alias
sea necesario el examen personal para acre- habent- seriosas et virtuosas operationes (puta
ditar una cosa cualquiera. As se halla de- dum orant, et sitas passiones et operationes
terminado en la decretal Juris, cap. 1, tt. 1, componunt, et qiiandoque etiam pauperibus
lib. 2, que dice: Juris esse ambiguum non vi- eleemosynas largiuntur). Unde itti, qui mode-
detur, judicem delgatum (qui a Sede Apostli- rate Mis subveniunt, non peccant, sed juste fa-
ca mandatum ad hoc non receperit speciale), cilini, mercedem ministerii eorum eis tribuendo.
jubere non posse alterutram partium coram se Si qui autem superflue sua in tales consumimi,
personaliter in judicio comparere, nisi causa vel etiam sustentant illos histriones, qui illicitis
fuerit criminalis, vel nisi pro veritate dicenda, ludis utuntur, peccant, quasi eos in peccato
vel pro juramento calumnia faciendo, vel alias foventes. (Vase Comedias, Comediantes.)
juris necessitas, partes coram eo exegerit perso- J . TEROL.
naliter prasentari.
La posicin de la Iglesia relativamen- Actor Ecclesiae. (Vase Abogado de la
te las dems personas, depende de su e s - Iglesia.)
tado religioso; si son infieles puede admitir-
los , y de hecho los admite, como deman- Actual. Esta palabra se toma en la
dantes contra los catlicos; de lo contrario Teologa hablando de la Intencin, A tencin,
no tendran medios de hacer valer sus dere- Gracia, Pecado, etc., y se tratar de ella en
chos, pero carece de autoridad sobre ellos sus lugares correspondientes.
para juzgarlos como demandados; el bautis-
mo es lo que nos d acceso la sociedad (1) 2 - 2 . * q. 168, art. 3 ad 3.
174 ACUM ACU
Acuarienses. Ciertos herejes del siglo n, Lafuente (1), son anticannicos algunos
rama de los Encratitas, que se abstenan, procedimientos que se siguen hoy dia en
no solamente de la carne de los animales, Espaa, llevando las causas beneficales y
sino tambin del vino, del cual no usaban las de patronato eclesistico los tribuna-
ni aun para la Eucarista, por lo cual se les seculares, pretexto" de interdicto, y en
llamaron tambin Hidroparastatas. algn otro concepto. 2. Que procesado
a
confundir estos herejes con los modernos domicilio jurisdiccin no es bastante para
gelogos llamados Neptunianos, que expli- declinar la competencia del Juez que ya co-
can la formacin de nuestro globo por la noca anteriormente en la causa, y por con-
accin de las aguas, como veremos en la siguiente los autos deben acumularse los
palabra Neptunianos.G. M. G. suyos. Cap. ni, tt. 11, lib. II de Foro compet.
Sobre la manera de llevarse cabo la
Acumulacin de autos. Es la reunin acumulacin de autos, la legislacin can-
de unas otras causas con objeto de que se nica no ha dictado providencia alguna, y en
sustancien y resuelvan en un solo juicio. su defecto son aplicables las leyes de Enjui-
Segn la nueva ley de Enjuiciamiento ciamiento civil, tt. iv, sec. 2 . , art. i 6 3 y
a
civil de 1881, la acumulacin de autos tie- siguientes. Para el caso de que un Juez ne-
ne lugar en los casos siguientes: i. Cuan- gare se resistiere la acumulacin, es
do la sentencia que haya de dictarse en uno igualmente aplicable el art. 182 de la mis-
de los pleitos produzca en el otro excepcin ma ley, conforme en esto con el cap. Sane,
de cosa juzgada. 2 . Cuando en Juzgado
0
tt. 11, lib. 11 de Foro competenti, en virtud
competente haya pendiente pleito sobre lo de lo cual debe acudirse al superior inme-
mismo que se quiere promover en otro. diato.J. P . NGULO.
3. Cuando haya juicio de testamentara
abintestato, al que se halle sujeto el caudal Acua. Obispo de Zamora, uno de los
contra el que se haya formulado una accin principales jefes de la Liga de los Comune-
de las declaradas acumulables, y kr mismo ros contra Carlos V, y contribuy mucho
cuando el juicio es de concurso de quiebra. con su audacia sostener aquella insurrec-
4 . Cuando de seguirse separadamente los
0
cin, que amenazaba trastornar todo el es-
pleitos se divide la continencia de la causa. tado poltico de Espaa. El Cardenal Adria-
El Derecho cannico apenas se ocupa no, viendo con sentimiento el incremento
de esta materia; nicamente sienta como que tomaban las fuerzas de la Liga, trat
principio general que las causas conexas de reducir los jefes por medio de la per-
entre s que deben acumularse, han de ser suasin, y al efecto envi al presidente de la
resueltas por un mismo J u e z ; pero cul Cnancillera de Valladolid conferenciar
sea ste, discrepan los comentaristas; unos con Acua. Este no solo contest con arro-
dicen que ha de ser el Juez superior, otros gancia las amonestaciones del Regente,
atribuyen la jurisdiccin al que conoci pri- sino que puso una emboscada en el camino
mero y prevencin, y otros, por ltimo, con el objeto de apoderarse del Presidente
la asignan al que reconoce autoridad sobre y su comitiva: lo que no se verific, porque
todos los co-reos. avisado tiempo aquel magistrado, pudo,
Las disposiciones cannicas de ms im- aunque con bastante trabajo, evitar la sor-
portancia en este asunto y que ms convie- presa. Perdida por los Comuneros la batalla
ne tener presentes son las que siguen: de Tordesillas, Acua se refugi en Toledo,
i . Que el Juez lego no debe conocer de las
a
en donde se hizo proclamar Arzobispo, y
causas eclesisticas conexas con las que son apoderndose de los bienes y riquezas de
de su competencia, ni pedir la acumulacin la Iglesia, los emple en pagar sus t r o -
de autos por razn de derecho de patrona-
to. Por este motivo, dice muy bien el seor (1) Proced. Ecles., t o m o n, pg. 294.
ACU ACUR 175
pas. Finalmente, despus de la batalla de se declar por su hija Doa Juana, pero fu
Villalar, fu preso en el castillo de Siman- vencido en la batalla de Toro con Alfonso V,
cas, y tratado con todos los miramientos rey de Portugal, y cansado de tantas l u -
posibles; pero habiendo tratado de escapar- chas, se retir la vida privada, y muri
se hiriendo en la cabeza al alcaide, Car- en 1481.
los V obtuvo un Breve del Papa, que des- Acua (Cristbal). Misionero espaol,
pojaba al Prelado de su carcter episcopal de la Compaa de Jess; trabaj mucho en
y le sujetaba la justicia ordinaria. Enton- la conversin de los indios de Chile y del
ces se le form causa por el alcalde Ron- Per. E n i638 hizo una expedicin, en
quillo, y fu decapitado en la prisin, y su unin del P . Artieda, acompaando al g e -
cuerpo colgado y puesto al pblico en una neral portugus Texeira, con el objeto de
de las almenas de la fortaleza. reconocer el rio de las Amazonas hasta su
H aqu el juicio que el Sr. D . Vicen- nacimiento, y abrir la comunicacin del
te de Lafuente hace de Acua, al hablar Brasil al Per. E n este viaje hizo muchos
de las inmunidades eclesisticas: Uno de descubrimientos interesantes, geogrficos y
los que ms daban que hacer en este con- polticos. Vuelto Espaa para dar cuenta
cepto, era el futuro comunero Acua, t u r - al Rey de sus observaciones, Acua desig-
bulento Obispo de Zamora. Escribile el n la isla del Sol en la embocadura del rio
Rey una carta muy agria, dicindole que se de las Amazonas como la llave del rio y de
quejaban sus feligreses de los exorbitantes todo el pais, y propuso al Rey que estable-
derechos que se cobraban en su curia, y no ciese all dos fortalezas; y por ltimo, p u -
muy buena justicia en la expedicin de los blic un libro titulado Nuevo descubrimiento
negocios. Respondi el Obispo con altane- del gran rio de las Amazonas. El rey Feli-
ra, y el Rey volvi escribir con amena- pe IV, temiendo que los portugueses, que
zas que tomaria mano en ello, advirtindole acababan de emanciparse poniendo en el
que su provisor se abstuviese de excomul- trono al duque de Braganza, se aprovecha-
gar los que cortaban lea en los nontes sen de este libro para sus intereses particu-
de Valparaso, pues si habia perjuicio en lares, mand recoger todos los ejemplares.
ello, estaba la justicia Real para remediarlo El P . Acua hizo despus un viaje Roma
(1511). Una epidemia que por entonces in- en calidad de Procurador del colegio de su
vadi Castilla, caus estragos en Zamora. provincia, regres luego Espaa con el
Mand el Concejo derribar todos los vola- empleo de Calificador del Santo Oficio, y al
dizos y arcos que obstruan las calles, im- cabo de algunos aos se embarc de nuevo
pidiendo la circulacin del aire y la ventila- para las Indias Occidentales, y muri en
cin de stas. Opsose Acua que con las Lima hacia el ano 1676.
casas de las iglesias y de los clrigos se Acua (Juan Adarve de). Prior de V i -
llevase cabo esta medida altamente higi- llanueva de Andjar. Tenemos de l un li-
nica y saludable. El Rey mand al Corre- bro curioso titulado Discursos de las efigies y
gidor procediese llevar la providencia verdaderos retratos non manufactos del santo
todo rigor, sin reparar en inmunidades, Rostro y Cuerpo de Christo, etc., publicado
amenazando con todo el peso de su autori- en 1687, en folio.PERUJO.
dad los que se opusieran. E n el flujo y
reflujo de las cosas humanas, las exagera- Acursio Accurtio (San). Religioso lego
ciones en un sentido traen siempre otras y discpulo de San Francisco: fu enviado
exageraciones en sentido opuesto. Mauritania, juntamente con Bernardo de
Acua (D. Rodrigo). Arzobispo de Lis- Carbium , Pedro de San Jernimo, Adjuto
boa, tom una parte activa en la conjura- y Vctor para predicar la f de Jesucristo.
cin de los portugueses contra los espao- Fueron presos en Mezquita y enviados
les, y en la eleccin del duque de Braganza Marruecos, donde fueron cruelmente azo-
para Rey de Portugal en 1640. Despus de tados, luego cubiertos de aceite y vinagre
la expulsin de los espaoles, l fu el pri- hirviendo, y por ltimo decapitados y h e -
mero que prest juramento de fidelidad al chos pedazos sus cuerpos el ao 1220. Tal
nuevo Rey, y en su consecuencia fu encar- fu el triunfo primero de las misiones ser-
gado provisionalmente del gobierno hasta ficas en la Mauritania. Alfonso I I , Rey de
el advenimiento de Juan IV. Dej una his- Portugal, mand llevar sus cuerpos Coim-
toria eclesistica deOporto, Braga y Lisboa. bra, donde actualmente se veneran, y por
Acua (Carrillo de). Arzobispo de T o - intercesin de estos mrtires se verifican
ledo, se declar contra el rey Enrique IV muchos milagros. Celbrase su fiesta 16
de Castilla, tomando primero partido por su de Enero.
hermano el prncipe D. Alfonso, y despus Acursio (Francisco), en latin Accursius,
por su hermana la princesa Doa Isabel. naci en Florencia en 1151 y muri en
Sin embargo, muerto Enrique IV en 1474, 1229. Discpulo del clebre Azo de Bolonia,
176 ' ACUS ACUS
le super, si no por sus obras originales, por vaya suscrita por el interesado en la forma
la Glossa continua, en que comprendi las solemne acostumbrada, porque las hechas
anteriores, aadindole los tratados y las por medio de annimos cartas confiden-
sumas de los glosadores. Faltle, sin e m - ciales no imponen al querellante la obliga-
bargo, el arte de escoger, y tampoco derra- cin de mostrarse parte ni el deber de pro -
ma bastante luz en todas las controversias bar, y por consiguiente, ms que querella,
dlos jurisconsultos, ni en la resolucin, son una denuncia. Y por ltimo, es menes-
pero nos ha conservado las opiniones de ter que la demanda se haga con el fin de
muchos cuyas obras se han perdido. Goz pedir el castigo del delincuente en satisfac-
de tanto crdito en su poca, que se le lla- cin de la vindicta pblica y para ejemplo
maba el dolo de los jurisconsultos, se le ci- de los dems, porque si se limita pedir el
taba en los tribunales en lugar de las leyes, dao inferido y los perjuicios ocasionados,
3' los jurisconsultos posteriores, en vez de ser solo una accin criminal civilmente in-
estudiar en los textos, se adhirieron su tentada.
glosa, empezando, de consiguiente, una Algunos han censurado la acusacin
nueva era para la ciencia. Ms tarde Dio como poco piadosa y poco conforme con el
de Mgello tom parte en la compilacin espritu de caridad cristiana; pero si se ex-
del libro vi de las Decretales, adquiriendo cepta el caso de que se haga nicamen-
tal fama, que los Obispos establecieron, a u n te por un sentimiento de venganza, no
en vida suya, que para la administracin de hay en ella nada que sea reprensible, antes
justicia se atendiese primero las leyes y al contrario, la Sagrada Escritura la reco-
los estatutos, y en caso de silencio de las mienda muchas veces como provechosa al
leyes romanas de las interpretaciones de bien pblico. San Pablo la autoriza tambin
Acursio, bien de contradiccin entre a m - con ciertas y determinadas condiciones, y la
bas, decidiese Dio. Los comentarios de misma Iglesia, en inters comn, la impo-
Acursio sobre el Corpus juris, escritos en un ne en determinados casos como una obliga-
latin bastante desaliado, pero muy met- cin rigurosa.
dicos , fueron impresos en Lyon en 1589 y Los delitos, sealadamente si son gra-
ms tarde en Ginebra en 1625.PERUJO. ves, causan siempre hondas perturbaciones
en la sociedad, y el sosiego y la tranquili-
Acusacin. Tres son los medios que el dad pblica reclaman un justo desagravio
Derecho cannico reconoce para llegar al del castigo impuesto al criminal, para quien
esclarecimiento de un delito: la acusacin, si n, la impunidad seria un incentivo para
la denuncia y la inquisicin. Todos ellos nuevos y ms grandes crmenes.
estn muy claramente determinados en la Santo T o m s , despus de manifestar
clebre Decretal de Inocencio III: Qualiter que el carcter de las penas temporales es
et quando 24, tt. 1, lib. v, que dice: Ad corri- medicinal, lo que es lo mismo, que las
gendos itaque subditorum excessus tanto dili- penas deben desearse, no por s, sino en
gentius debet prcelatus assurgere, quanto dam- cuanto se encaminan la enmienda del
nabilius eorum offensas desereret incorrectas. delincuente y al bien de la repblica, aa-
Contra quos, ut de notoriis excessibus taceatur de (1): Etideo si crimen fuerit tale, quod ver-
etsi tribus modis possit proced, per acciisatio- gat in detrimentum reipublica, tenetur homo ad
nem, videlicet, denuntiationem et inquisitionem accusationem, dummodo sufficienter possit pro-
ipsorum, etc. . bare, quod pertinet ad officium accusatoris; pu-
La acusacin puede ser pblica y pri- ta cum peccatum alicujus ver gil in midtitudi-
vada. Pblica es la que se hace por el mi- nis corruptelam corporalem, seu spiritualem.
nisterio de la ley; y privada, que se conoce Por eso nuestras leyes civiles dan esta ac-
con el nombre de querella, que quiere decir cin un carcter tambin pblico y obliga-
queja, es la que se intenta por la persona torio, imponiendo en muchos casos e l deber
personas agraviadas por el crimen. de denunciar. (Vase Denuncia.)
Del objeto de la acusacin se deduce que Una vez interpuesta la acusacin, el Juez
es preciso se entable ante el juez competen- est en la obligacin de declararse compe-
te, que se exprese el nombre del acusador y tente y practicar todas las providencias ne-
acusado, la clase de delito que se intenta cesarias, como citacin persecucin del
perseguir, y la fecha, al menos prxima, en acusado, embargo preventivo si lo creyese
que se cometi; de lo contrario, no podria conveniente, y cuanto sea necesario para la
saberse si el juez tiene no tiene jurisdic- buena sustanciacion del proceso; y en el
cin para entender en la causa,.si el acusa- caso de no creerse competente, repeler de
dor y acusado renen no las condiciones oficio la acusacin. El acusador, por su
legales para ejercer la accin el primero y parte, por el hecho mismo de la acusacin
ser perseguido el segundo, y si el delito ha
prescrito n. E s necesario adems que (1) 2 - 2 * , q u . LXVIII, art. c.
ACUS ACUS 177
queda obligado, probar, y en caso contra- como persona sui juris; as sucede un sub-
rio las penas que se dirn en la palabra dicono, dicono, y hasta presbtero y cura
acusador; y el acusado sometido al juez, y de almas, toda vez que todo ello puede ser
si el delito por que se le acusa es grave y dentro de esa edad.
resultan contra" l presunciones vehemen- No pueden tampoco ser acusados los
tes, las consecuencias que se expondrn muertos. Nuestra antigua legislacin, con-
en la palabra Acusado. forme en esto con las Decretales en que con
Segn nuestro Derecho patrio, la que- arreglo las ideas de aquellos tiempos se
rella debe presentarse siempre por medio encausaba los difuntos, ha caido en desuso
de procurador, en papel de oficio, y expre- y queda derogada por el art. 305 de la Cons-
sando en ella el nombre del juez ante quien titucin de 1812, cuyo tt. v rige como ley.
se presente, los del querellante y querellado Lo mismo hace la del 45, en cuyo art. 10
con sus respectivos apellidos y vecindad, y prohibe tambin la confiscacin de bienes
caso de ignorarse estas circunstancias, dal- que solia imponerse en tales casos; pero
las ms seas posibles de ello, la relacin esto no exime de responsabilidad civil, pues
todo lo circustanciada posible del hecho, y respecto de ella el art. 125 del Cdigo penal
las diligencias que deban practicarse para su dispone que las obligaciones de restituir,
comprobacin. Art. 277 de la ley de Enjui- reparar el dao causado indemnizar los
ciamiento criminal de 1881. perjuicios, se transmiten los herederos del
Para interponer la acusacin, nuestro muerto responsable, y la accin para pedir-
Derecho marca ciertos plazos, pasados los los los del perjudicado. Igual distincin
cuales, la accin espira, extinguindose, por entre la acusacin para demandar el castigo
consiguiente, el derecho de exigir respon- y la acusacin para exigir la responsabili-
sabilidad por haber prescrito el delito. Es- dad civil, es preciso tener muy presente en
te tiempo vara, segn la mayor menor la prctica de los tribunales eclesisticos:
gravedad de ellos. (Vase Prescripcin de de- as si un clrigo muere despus de haber co-
lito). Antiguamente se daba tambin un tr- metido un delito, no se le podr acusar con
mino fatal para desistir de la acusacin en objeto de que se le castigue, pero se podr
el caso de haber procedido de buena f; hoy hacer para exigir de los bienes derechos
puede hacerse en cualquier tiempo, quedan- que tuviere la reparacin de los agravios
do sujeto el querellante las responsabili- que haya causado la Iglesia.
dades que pudieran resultarle por sus actos Tampoco puede ser acusado el que ha
anteriores. Vase lo dicho en la palabra sido absuelto de un delito. Non bis in idem,
Abandono de accin.J. P . NGULO. dice un principio de jurisprudencia civil y
eclesistica, con el cual concuerda el canon
De Hist., cap. vi, tt. 1, lib. v de la Decre-
Acusado. E s aquel quien se imputa tal De his criminibus de quibus absolutus est
judicialmente la comisin de algn delito. accusatus, nonpotest accusatio replican.
Es regla general en derecho cannico No pueden serlo tampoco los que no re-
que todos, sea cualquiera su clase, sexo y conocen superior, como el Romano Pont-
condicin, pueden ser acusados. Lo mismo fice. As se halla dispuesto en el c. Nemo i 3 ,
dice nuestra ley 7. , tt. 1, Part. vn: Acusado
a
can. 9, q. 3: Nemo judicabit primam Sedem,
puede ser4odo orne mientras viviere de los yer- eque enim ab Augusto, eque ab omniclero,
ros que oviese fecho. Pero como la perpetra- eque regibus, eque populo judex judicabit.
cin del crimen supone necesariamente el Y por ltimo, no pueden ser acusados
conocimiento, y las leyes por otra parte han los que han prescripto el delito; y esto aun-
establecido determinadas condiciones que que despus de pasado el tiempo necesario
deben observarse en su persecucin, la r e - para la prescripcin se confiese reo de l.
gla general sufre algunas excepciones. Una vez interpuesta la acusacin, el
No pueden ser acusados, en primer lu- acusado queda sometido al juez, aunque no
gar, los locos, los imbciles, y todos aque- sea subdito suyo, y por su parte no puede
llos que tienen impedido el uso de sus fa- acusar otro. (Vase Competencia y Acu-
cultades intelectuales. E n el mismo caso se sador.)
hallan los nios que todava no han llegado El acusado no puede tampoco ser pro-
al uso de la razn. Algunos canonistas di- movido las dignidades eclesisticas, pues
cen que no puede ser acusado el menor de si bien es cierto que solo la sentencia con-
25 aos sin que el Juez le nombre curador; denatoria lo hace infame, por el hecho mis-
pero no nos parece necesario este requisito, mo de la acusacin su reputacin y buen
que en muchas ocasiones seria ridculo, y nombre quedan tan gravados, que todas las
estara en oposicin con la representacin conveniencias aconsejan este veto; pues
y cargos del interesado, quien para otras como dice el c a n . Omnipotens, cap iv de Ac-
cosas la legislacin eclesistica considera cusai. Grave est, ut vir, de quo tanta et talia
12
178 ACUS ADAG
denunciantur (cum antea inquir et discut de- dres, los discpulos con respecto al maes-
beant) honoretur. (Vase Infame.) tro, y los hermanos con respecto sus her-
Por igual motivo no debe ser tampoco manos.
promovido las rdenes sagradas: pero en No.vemos, en verdad, motivo p a r a t a -
caso de que esto sucediese, la ordenacin es restricciones, dice el seor Lafuente ( 1 ) .
seria vlida, pero no lcita. Con mucha El derecho de acusar es un derecho n a -
ms razn no puede ejercer las funciones tural, y no se debe cohibir nadie sin j u s -
de aquellas Ordenes de que ya est revesti- ta causa. Todo delito produce alarma, y
do.J. P . NGULO. por t a n t o , no solamente el que es agra-
viado directamente puede acusar, sino
todo aquel que, alarmado vista de la im-
Acusador. El que pide en juicio el cas- punidad del delito, teme maana ser vcti-
tigo de un delincuente. ma de l.
Es tambin regla general en Derecho ca- El acusador se impone la obligacin de
nnico, que puede ser acusador todo aquel probar, y en caso contrario, debe ser con-
que no tenga impedimento alguno. Pero denado pagar las costas, gastos y perjui-
como todo acto judicial supone necesaria- cios, y en calidad de calumniador incurre
mente conocimiento, y las leyes han im- en infamia, y por consiguiente en irregula-
puesto algunas limitaciones este derecho, ridad si es clrigo. Se hace tambin mere-
de la misma manera que hemos visto no cedor de la pena del Talion, cap. n, cau. 2. , a
pueden ser acusados los que carecen del uso q. 3 . , calumniator, si in aecusatione defece-
a
de las facultades intelectuales y los que la rit, talionem recipiat. Qui nonprobaverit quod
legislacin excepta, as tambin por igua- objecit, pcenam quam intulerit ipse patiatur.
les motivos no pueden ser acusadores: En la palabra Pena del Talion nos ocu-
i. Los locos, fatuos, imbciles y todos paremos de vindicar esta clase de castigo
aquellos que tienen impedido el conoci- de la crtica injusta que contra l se ha h e -
miento. En igual caso se encuentran los cho. Sobre si est no est todava vigente
nios que no han llegado al uso de la ra- disputan los comentaristas: unos dicen que
zn. En cuanto los impberes, es preciso el peligro de incurrir en tan severa pena
atenerse al estado en que se encuentren sus ha retrado todos de acusar, y por consi-
facultades morales; si tienen razn y cono- guiente que est abolida por costumbre con-
cimientos bastantes pueden ejercer este de- traria; otros, por el contrario, defienden
recho por medio de curador ad litem, pero que an rige, porque no hay tal costumbre
no en el caso contrario. Lo mismo decimos en contrario, sino simplemente falta de
de los sordo-mudos, segn lo que queda ex- ocasin de aplicarla, y no hay disposicin
puesto en la palabra Acusacin. ninguna contraria que haya anulado esta
No pueden tampoco acusar los infames, ley. (Vase Bouix, De Judie. Ecclei., tom. 11,
bien sea la infamia de hecho, bien de dere- cap. 1, donde trata extensamente esta cues-
cho, segn el can. Infames, cau. 6 . , q. i,
a
tin.)
que despus de decir quines son las perso- El Derecho civil la ha abolido, y en su
nas infames, aade: Hi omnes, inquam, nec lugar exige la caucin fianza para poder
ad sacros gradus debcnt provehi, nec isti, nec acusar, excepcin hecha del ofendido y sus
liberti, eque suspecti, nec rectam ftdem, veldi- herederos representantes legales, y en los
gnam conversationem non habentes, summos delitos de asesinato de homicidio el viu-
Sacerdotes possunt acensare. En el mismo do viuda y dems parientes afines hasta
caso se encuentran los excomulgados. el segundo grado. Tambin ha abolido la
Tampoco pueden ser acusadores contra infamia de derecho.J. P . NGULO.
un cristiano los infieles y herejes: can. Pa-
gani 24, cau. 2, q. 7. Pagani, liccreiici, sive
judeci non possunt christianos acensare, aut vo- Adagio. Sentencia breve comunmente
cem eis infamationis inferre. recibida, y las ms veces moral. Se deriva
ltimamente, tampoco pueden serlo los de a preposicin ad y de agor, como que se
religiosos y los clrigos, no ser en causa dirige significar cosa diferente de la que
propia la de su iglesia, y en sentir de mu- se expresa; y en efecto, en los adagios una
chos en los crmenes exceptuados. es la que se dice y otra la que se quiere dar
Bouix, Reiffenstuel y otros comentaris- entender, pues suele aqulla aparecer tan
tas, imponen adems muchsimas limita- falsa cuanto sta es verdadera. EnTenguaje
ciones; segn ellos, no pueden acusarlas comn y usual se llama los adagios refra-
mujeres, los soldados, los magistrados, los
que ya son acusadores en otras dos causas
criminales, los familiares, enemigos y ne- 1) Procedimientos eclesisticos, tom. ii, pa-
cesitados, los hijos con respecto los pa- j i n a 161
ADAL ADAL 179
nes; mas, sin embargo, el adagio se diferen- ber corrido algunas poblaciones, fu muerto
cia en que sus expresiones son ms cultas y lanzadas por Siggo, sacerdote idlatra, y
elevadas que el refrn, que se explica siem- por otros paganos, el 23 de Abril del ao 997.
pre con palabras comunes y aun bajas y Boleslao, prncipe de Bolonia, rescat el
groseras, propias del vulgo, que es quien cuerpo de este santo mrtir, abonando por
ms las usa. l una suma de dinero igual su peso. Se le
El limo. Feijoo, en su carta Falibilidad llama el Apstol de Prusia, porque hizo all
de los adagios, nos demuestra que hay m u - numerosas conversiones.
chos no solo falsos, sino injustos, inicuos, 4.
0
Adalberto, primer Arzobispo de
escandalosos, y tambin contradictorios Magdeburgo, instituido en 968 por el empe-
unos otros; que los hay maldicientes y rador Otn el Grande. Fu un hombre muy
sacrilegos, porque son infamantes de los instruido con relacin su tiempo; trabaj
sacerdotes, ya regulares , ya seculares, ha- mucho y con buen xito en la conversin de
biendo entre ellos no pocos tan desatinados, los slavos; pero fu menos afortunado en su
que superan los dicterios ms injuriosos misin entre los rugios, que habitaban la
que los herejes han prodigado contra los ca- Pomerania y la isla de Rugen, los cuales
tlicos. No niega que los ms de los ada- se resistieron sus predicaciones. Muri en
gios, y con grande exceso, son verdaderos, Merseburgo el ao 981. Algunos han cre-
y que entre ellos hay algunos muy agudos, do que predic el Evangelio los rusos; pero
y que incluyen hermossimas sentencias; este es un error que procede de haber con-
pero basta, dice, que haya muchos falsos y fundido los rusos con los rugios.
ruines, para que legtimamente se recuse 5.
0
Adalberto, Arzobispo de Brema,
por prueba de cosa alguna la autoridad de tuvo una triste celebridad en la historia del
un adagio. (Suplem. al Dice, de Bergier.) emperador Enrique IV de Alemania. Hijo
de un conde palatino de Sajonia, y empa-
rentado con la familia imperial, fu nom-
Adalberto. Se conocen muchos .perso- brado por el emperador Enrique III en 1043
najes de este nombre. Los ms importantes Arzobispo de Brema y de Hamburgo, con-
bajo el punto de vista de la erudicin ecle- quistando por su talento y alta capacidad gran
sistica, son los siguientes: influencia sobre el Emperador y el Papa. H a -
i. Adalberto I , conde de Luques y biendo sido nombrado Legado de la Santa Se-
marqus y duque de Toscana, y el ms p o - de, trat desde entonces, aunque en vano, de
deroso seor feudal de Italia hacia el ao 850. establecer su supremaca en el Norte, crean-
Orgulloso de su poder, se mezcl en las dis- do una especie de gran patriarcado septen-
putas del Papa Juan VIII y Carlomagno, trional. Muerto Enrique III, Hannon de Co-
hermano de Carlos el Calvo. E l Pap creia lonia se apoder de la tutela del joven prn-
deber dar la corona imperial Carlos el cipe Enrique I V , en 1062, y para conser-
Calvo, quien protega; pero Adalberto, que varla con ms seguridad, crey oportuno
seguia el partido opuesto, puso en armas un asociarse con Adalberto. Pero Hannon se
numeroso ejrcito, y auxiliado por su sue- vio precisado hacer un viaje Roma, y
gro Lamberto, duque de Espoleto, march entonces Adalberto tom solo el encargo de
contra Roma, obligando al Papa refugiar- dirigir al joven prncipe, y para dominarle
se en la Baslica de San Pedro para librarse mejor halag en l todas sus pasiones, fa-
de sus iras. Juan VIII le excomulg; pero voreci todas sus locuras, pervirtindole del
Adalberto, despreciando la excomunin, modo ms criminal, y le hizo declarar m a -
oblig los romanos prestar juramento de yor de edad los quince aos, fin de p o -
fidelidad Carlomagno. Muri el ao 887. der reinar en su nombre. Algunos aos des-
2. Adalberto, clebre Obispo de Aus- pus Enrique fu obligado por los prncipes
0
castigo. E n una piedra anular antigua est 3. Adam el Escocs, llamado tambin
representada muy ingeniosamente la pro- el Premonstratense, que vivi hacia el ao
mesa del Reparador. La serpiente aun lado 1180. Compuso varias obras, que Amat de
tiene el fruto prohibido en la boca; de otro la Fontaine hizo imprimir en Pars en 1508,
lado estn los primeros padres de rodillas cuyas obras consisten en algunos Tratados
los pies de un personaje, que no es otro que ascticos y en cien sermones. Se atribuye
el Verbo divino, el cual les alarga la mano tambin ste un tratado titulado Solilo-
para levantarlos. Y lo que hace ms vero- quium, que otros suponen ser de Adam el
smil esta interpretacin, es que adems de Cartujo de Adam de San Vctor.
varios emblemas de la esperanza, que com- 4.0
Adam, Abad de Persigne, floreci
pletan el cuadro, el personaje referido apoya hacia el ao 1180; predic en Francia la
los pies sobre un pez, que para los primiti- cuarta cruzada, y fu admirado por sus vir-
vos cristianos fu smbolo de la naturaleza tudes. Escribi varias epstolas y sermones.
humana del Hijo de Dios. Algunos rboles 5 . Adam el Cartujo, que floreci ha-
0
estn figurados con siete frutos, y es pro- cia el ao 1340; compuso las obras siguien-
bable que sea por alusin los siete pecados tes: Vida de San Hugo de Lincoln, y dos tra-
capitales, nacidos de la desobediencia de tados sobre las ventajas de la tribulacin,
nuestros primeros padres. publicadas en Londres en 1530. Adems,
Nuestros primeros padres son venerados dej otras tres manuscritas: Scala cceli: De
con culto pblico en la Iglesia griega, que sumptione Eucharistia: Speculum spiritualium,
celebra su fiesta su conmemoracin el dia cuyas obras han quedado inditas.
19 de Diciembre. Esta fiesta est fijada po- 6. Adam (Melchor), Rector del colegio
cos dias antes de la de Navidad para poner de Heidelberg; public algunas obras, entre
la memoria del Adam pecador al lado de la las cuales sobresale: Dignorum laude virorum
del Adam Salvador.PALLES. quos musa vetat mori immortalitas, que con-
tiene la vida de los filsofos, telogos, j u -
Adam (Biografa). Se conocen muchos risconsultos y mdicos del siglo xvi y prin-
de este nombre. Los principales son: cipios del siguiente, cuya obra sirvi m u -
i. Adam de Brema, cannigo de aque- cho Bayle para su Diccionario.
186 ADAM ADAM
7 . Adam (Juan), piadoso jesuta, que
0
fatigable y rico que era en el trabajo de sus
despus de haber trabajado veinte aos en obras. (Vase Orgenes.)PERUJO.
la propagacin del Cristianismo en el J a -
pon, fu martirizado en r.633, sufriendo el Adami, sabio benedictino y doctor en
cruel suplicio de la hoya, que consista en teologa. Dotado de una gran habilidad para
estar suspendido por los pies en una horca los negocios, mereci que Fernando III,
y la mitad del cuerpo metido dentro de la despus de la batalla ganada los protes-
hoya. tantes , le emplease para lograr la restitu-
8. Adam (Juan), tambin jesuta, n a - cin de los bienes arrebatados los catli-
tural del Limosin, nacido en 1608, y muer- cos. Escribi una historia muy estimada de
to en 1684; fu profesor de filosofa y cle- la paz de Westfalia, titulada: Arcana pacis
bre predicador; pero ms particularmente Westphalia, que sali luz en Francfort,
conocido, segn dice Feller, por su celo en 1693. Nombrado Obispo de Hierapolis,
contra los pretendidos discpulos de San muri el ao i663.
Agustn y contra los Calvinistas. Tenemos Adami (Annibal), jesuta, buen retrico
de l las siguientes obras: Triunfo de la Eu- y predicador, muri en Roma en 1706. E s -
carista, contra el ministro Claudio: Vida de cribi varias obras, entre ellas las siguien-
San Francisco de Borja: Calvino derrotado por tes: Seminarii Romani Pallas purpurata, sive
s mismo y por las armas de San Agustn, que S. R. E. Cardinales qui e seminario Romano
l habia usurpado: Sermones de adviento, etc. prodierunt; una traduccin latina del libro
P E R JO. ' de Sperello, Episcopus; otra traduccin de
los sermones del Padre Vieyra, etc.
Adam, ciudad prxima al Jordn, al la- Adami (Juan Samuel), ministro protes-
do de Tsartan y cerca de Jeric (Josu, ni, tante, que muri en 1713. Dej las siguien-
16.) Su situacin era junto al vado Damieh, tes obras: Delicia Evangelico-emblematica
un poco ms arriba de Karu-Sartabeh, don- Delicia bblica;.Delicia evanglica.Deli-
de se ven restos de un puente de la poca cia passionales el epistolica, etc.PERUJO.
romana. En la Vulgata se lee: desde Adam
hasta el lugar de Sarthan, en vez del hebreo, Admicas. Herejes del siglo 11, que t u -
desde la ciudad de Adam que est al lado de vieron por jefe Prodias, discpulo de Car-
Tsartan.F. CAMINERO. pocrates, y que se llamaron as, segn San
Epifanio, porque pretendan haber sido res-
Adama (na"rx), ciudad del valle de Sid- tablecidos al estado de naturaleza inocente,
dim, destruida con las dems por el fuego y ser en todo semejantes Adam en el mo-
del cielo (vase Sodoma.) Es probable que mento de su creacin; por lo cual andaban
se fundara despus otra poblacin homog- desnudos como aqul.
nea al Oriente del lago formado en el valle Segn Bergier, detestaban el matrimo-
(Mar muerto); pues la cita el Gnesis como nio, sostenan que la unin conyugal jams
trmino de la habitacin del cananeo en la hubiera tenido lugar sobre la tierra sin el
poca en que fu escrito (x, 19), si es que pecado, y consideraban el goce de las muje-
no se refiere un nombre histrico conser- res en comn, como un privilegio de su pre-
vado solo en la memoria del pueblo, como tendido restablecimiento la justicia origi-
en otras ocasiones ocurre.F. CAMINERO. nal. Aunque algunos de ellos se vanagloria-
ban de ser continentes, los dems, hombres
Adamah, ciudad de la tribu de Nephta- y mujeres, completamente desnudos, en-
l, cuya situacin no est determinada traban en lo que llamaban su templo, y se
(Jos., xix, 36.)F. CAMINERO. abandonaban los ms infames y repug-
nantes excesos, desde el adulterio hasta el
Adamancio. Sabio religioso de Floren- incesto.
cia, del orden de San Agustn, en el siglo xvi, Segn Pluquet, se llamaron Adamitas
muy clebre por el conocimiento que tenia algunos cristianos ignorantes y fanticos,
de las lenguas orientales, pues se dice de l que se ponian completamente desnudos
que hablaba tan fcilmente el griego y el para orar en el templo, siguiendo el ejem-
hebreo como su propia lengua. Asisti al plo de Adam y Eva en el Paraiso. Dejaban
concilio de Trento en calidad de embajador sus vestidos la puerta de la iglesia, y en-
de los cantones suizos catlicos, y adquiri traban ocupar su sitio, completamente en
una gran reputacin. El Papa Gregorio XIII cueros. Aunque por poco tiempo, las cos-
le llam Roma para traducir y corregir el tumbres de esta secta fueron severas, y ex-
Talmud de los Hebreos, en cuyo trabajo mu- comulgaban cualquiera que cayera en al-
ri Adamancio el ao 1581. guna debilidad contraria la inocencia que
Adamancio (Adamantius), nombre dado profesaban; era natural, como luego suce-
Orgenes para demostrar lo laborioso, i n - di, que se originase entre ellos la mayor y
ADAM ADEL 187
ms vergonzosa corrupcin. Segn otros ron extinguidos, y en el momento que se
autores, eran ciertos partidarios del sistema proclam de nuevo la libertad religiosa en
emanatista, que, como los gnsticos en ge- 1848, reaparecieron, se hicieron borrar de
neral, honraban Adam como uno de los los registros de la Iglesia, en los que habian
primeros y ms sublimes Eones, y le hacan estado inscritos hasta esa poca, por pura
objeto de sus delirios especulativos. forma, y enviaron un mensaje al emperador
En el siglo xn reapareci esta secta, de Austria para obtener su asentimiento
por un tal Tendemo, conocido por el nom- cinco puntos que le sometian. Ellos no que-
bre de Tanquelino, cuyos principales erro- rian ser catlicos, y en general pretendan
res eran que no habia distincin entre los no pertenecer ninguna confesin secta.
sacerdotes y seglares, y que la fornicacin y Su religin se reasuma en esta proposicin:
el adulterio eran acciones santas y merito- Dios vive en los adamitas. Todos los cristia-
rias. Esta perversa secta fu extinguida por nos sern destruidos por un enemigo proce-
el celo de San Norberto. Otros adamitas dente de Marruecos, y solo se librarn los
hubo tambin en el siglo xiv, ms conoci- adamitas, para repartir entre todos los bie-
dos con el nombre de Turlupinos y Herma- nes de la tierra (comunismo). Al parecer
nos pobres, los cuales andaban enteramente tampoco admitan la inmortalidad del alma.
desnudos y cometian en pblico las accio- La patria de estos adamitas era el distrito
nes ms brutales. El rey Carlos V hizo que- de Chrudin, en la Bohemia oriental, y es-
mar muchos en Pars. pecialmente eran numerosos en cinco al-
Por ltimo, en el siglo xv, un francs deas; pero las fuerzas militares que se en-
llamado Picard renov los errores de los viaron contra elios los obligaron volver
adamitas en Francia, Holanda, Alemania y la oscuridad de donde habian salido.
principalmente en Bohemia, donde los pro- PERUJO.
slitos fueron ms numerosos. Su mxima
capital era que el que use vestidos para cu- Adar, nombre del duodcimo mes h e -
brir su desnudez y no sea capaz de ver sin breo y caldeo, correspondiente en su mayor
em.cion el cuerpo desnudo de una persona parte nuestro Marzo. Como no aparece
de otro sexo, no es todava libre, es decir, este nombre en libros anteriores la cauti-
suficientemente desprendido de las afeccio- vidad, es lo ms probable que los hebreos
nes corporales. El malvado Picard, dice lo tomaron de los caldeos, y stos del dios
Henrion, con sus discursos seductores y A dar, simbolizado como otros en uno de los
con sus prestigios logr verse muy en breve planetas. Segn los rabinos, correspondia
rodeado de una turba innumerable de hom- este mes la lunacin entre Febrero y Mar-
bres y mujeres quienes hacia andar des- zo. Cuando habian de intercalar un mes
nudos en seal de inocencia, ejemplo de para acomodar su ao lunar al movimiento
nuestros primeros padres; libertinaje que del sol, llamaban este Ve-Adar Adar-
produjo entre ellos una corrupcin tan ho- schen.
rrible, que el mismo Ziska, aunque tan vi- En asirio es aquel Ada-ru, y ste Ar-
cioso, la mir con el mayor horror, y resol- chu, Ma-ak-ru, sa Addaru. (Vase Mes.)
vi vengar la naturaleza, tan pblicamen- F . CAMINERO.
te ultrajada. Como desde la isla que servia
de guarida los adamitas salian hacer sus Adelaida Alicia emperatriz (Santa). Na-
correras por los paises vecinos, cometiendo ci Adelaida de Rodulfo III, rey de Borgoa,
en ellos unas atrocidades iguales la disolu- y de Berta, hija del conde de Suavia, el ao
cin de sus costumbres, Ziska cay sobre g3i, quedando hurfana de padre los seis
ellos, se apoder viva fuerza de su asilo, aos, y siendo educada por su madre en la
y estermin aquellos monstruos, aunque lo- piedad, la que manifest mucha aficin
graron escaparse algunos de ellos y se per- desde nia. Casada con Lotario, rey de
petuaron todava hasta mucho tiempo des- Italia, enviud los pocos aos, y lo mu-
pus. cho que hubo de padecer, le infundi un
En efecto, segn Hefele, esta secta con- completo desprendimiento del mundo y un
tinu existiendo secretamente, y al cabo de admirable aumento de virtudes. Beren-
tres siglos y medio, cuando se public el guer ni le declar la guerra, desposeyla
edicto de tolerancia del emperador Jos II, del reino y la encarcel; mas ella pudo huir
en 1781, volvi aparecer de repente recla- de la crcel, y puesta en camino de Alema-
mando la libertad prometida todas las sec- nia, hall Otn I, que por gestiones del
tas. Como los adamitas no habian renuncia- Papa Agapito II, venia defenderla con un
do sus antiguas locuras y abominaciones, numeroso ejrcito. Fu Berenguer vencido;
el Emperador no quiso tolerar su existencia, pero qued con el reino de Italia, bien que
y adopt medidas de rigor para acabar con feudatario de Alemania, y Otn cas con
ellos. Sin embargo, tampoco entonces fue- Adelaida. La falacia de aqul fu motivo
188 ADEL ADEL
para que el esposo de sta pasara Italia Masalianos, hacia el ao i368. Adems de
otra vez, donde fu coronado emperador los errores de aquellos sectarios, enseaba
despus de la victoria. Adelaida emple su que cada hombre heredaba de Adam la e s -
poder y riquezas en hacer bien todos, y clavitud del demonio lo mismo que la na-
al quedar viuda, procur inculcar su hijo turaleza humana: que el demonio era ex-
Otn II las mximas cristianas de un buen pulsado fuerza de oraciones, dando l u -
soberano. Mientras fueron stas su regla, gar la presencia del Espritu Santo en el
tuvo un reinado feliz; pero se dej seducir hombre, y que esta presencia, hacindose
por los cortesanos, y casado con Teofania, despus sensible, impedia para siempre las
olvid de tal modo lo que debia su madre, tentaciones de la carne, y daba un conoci-
que la desterr; los infortunios le llevaron miento claro del porvenir. Anadia que el
mejor acuerdo , y llamando esta San- bautismo era completamente intil. Sus sec-
ta, enmend los pasados yerros siguien- tarios se llaman Adelfianos.PERUJO.
do sus consejos. Muerto Otn II, Teofania
qued gobernadora por su hijo Otn III, y
Adelfo. Filsofo platnico del siglo 111,
puso todo su empeo en insultar y afligir
que adopt los principios de los Gnsticos co-
su piadosa suegra; pero sta lo llev todo
mo desarrollos del platonismo. Reuni m u -
con paciencia, aumentando sus muestras de
chos libros de Alejandro de Libia, y de las
amor y mansedumbre medida que aumen-
pretendidas revelaciones deZoroastro, y los
taban las injurias. Muri Teofania de r e -
mezcl con los principios del platonismo y
pente, y Adelaida hubo de tomar las rien-
de los Gnsticos. De esta amalgama form
das del gobierno, y nunca como entonces
un cuerpo de doctrina que sedujo muchos
se manifest tan muerta para s misma; y
en el siglo ni. Este mismo Adelfo pretenda
mirando el poder como una carga, se aplic
haber penetrado ms que Platn en el co-
los negocios con esmero infatigable. No
nocimiento del Ser Supremo. El filsofo
solo perdon sus enemigos, y los que la
Plotino, entonces jefe de los platnicos, le
habian injuriado, sino que les hizo bene-
refut en sus lecciones, y escribi contra l.
ficios; los asuntos del imperio no la distra-
Aurelius hizo cuarenta libros para refutar
jeron de sus piadosos ejercicios y de sus
el de Zoroastro, y tambin Porfirio trabaj
mortificaciones, de modo que el palacio,
mucho para demostrar que aquel libro de
ms bien que palacio, pareca convento. Llo-
Zoroastro era nuevo y compuesto por Adel-
raba los pecados del pueblo, que no estaba
fo y sus discpulos.BERGIER.
en su mano evitar, y al reprender los que
faltaban, lo hacia con tal dulzura, que to-
dos atraia la virtud. Muchas fueron las Adelgonda Aldegonda, Virgen (Santa).
casas religiosas que levant y otros tantos Fu cuna de esta santa virgen la aldea de
los monumentos de piedad y caridad, pro- Hainaut, en los Pases Bajos, donde naci
moviendo celosamente la conversin de los el ao 63o , siendo sus padres el prncipe
rugos y otros infieles. Para reconciliar con Walberto y la princesa Bertilla. Dios la
su sobrino Rodulfo los vasallos de ste, colm de gracias desde muy nia, pues, se-
emprendi un viaje Borgoa, y muri ha- gn cuentan los historiadores, le envi, no
ciendo este viaje en Salces, poblacin de solo los ngeles, sino tambin San P e -
Alsacia, la noche del 16 al 17 de Diciembre dro, para instruirla en la virtud. Aldegon-
del ao 999, enardecida en tan vivas ansias da, resuelta ser esposa de Jesucristo, vien-
de unirse con Dios, que exclamaba en la do el empeo de sus padres en casarla con
agona: Ardo en deseos de ver rotos estos un prncipe de Inglaterra, abandon el te-
lazos que me tienen sujeta la tierra. cho paternal, y ocultndose en un bosque
PALLES. resolvi no salir de all mientras aqullos
no cambiaran de resolucin, lo que no t a r -
Adelberto (San). Por los aos de 700 d en suceder, por haber conocido en los
este santo, en unin con Vilibordo, Obispo, prodigios que se obraron, la voluntad de
predic el Evangelio en parte de la Baja Dios. Despus de la muerte de los prnci-
Alemania, Frisia y Holanda, y despus de pes, Aldegonda se vio asediada por sus p a -
un laborioso apostolado muri hacia el ao rientes, que pretendan obligarla casarse,
740. Se hace mencin de este Santo el dia y por segunda vez huy los bosques, donde
25 de Junio. llev vida solitaria hasta recibir el velo de
Adelberto (San). Arzobispo de Magde- religiosa de manos de San Amando, Obis-
burgo, notable por sus virtudes, fu direc- po de Maestricht. Esposa ya de Jesucristo,
tor espiritual de Santa Adelaida Alicia, y fund la abada de canonesas de Mauber-
muri el 982. (Vase Adalberto.)PERUJO. gue , rigindola con tanta perfeccin y
virtud, que el cielo vino confirmarlo con
Adelfio. Uno de los jefes de los herejes portentos. La calumnia se levant contra
ADEL ADEO 189
ella, pero Aldegonda no perdi la tranquili- Ademar, Obispo de Puy, fu el primero
dad, y tuvo el consuelo de ver desvanecida que en el concilio de Clermont, celebrado
en breve la tempestad acumulada sobre en 1095 por Urbano I I , se inscribi en el
su cabeza. Favorecila el Seor con fre- ejrcito de los cruzados y fu nombrado por
cuentes visiones y visitas, y con el don de el Papa Legado pontificio para aquella ex-
milagros, hasta que acercndose la hora pedicin Llegado Ademar al sitio de Nicea,
de su muerte, apareci en torno de su cama con sus discursos y su ejemplo consigui
por espacio de tres dias una luz brillante y mantener la unin, el valor y la disciplina
suavsima que se remont al cielo en el mo- en un ejrcito que constaba de 600.000 com-
mento de espirar la santa , lo cual tuvo batientes ; y se distingui en muchas bata-
lugar el dia 6 de Febrero del ao 689. A llas contra los sarracenos, dueos del Asia
consecuencia de haber muerto de un cn- Menor. Guillermo de Tiro y todos los his-
cer, es invocada por los fieles como abogada toriadores de las Cruzadas, estn de acuer-
en esta clase de enfermedades.PALLES. do en alabar su moderacin , su valor y su
elocuencia, y el primero le llama: Immorta-
Adelman, maestrescuela de la Catedral lis memoria dominus Adhemarns. Algunos
de Lieja, y despus Obispo de Brescia, en opinan, no sin fundamento, que es el autor
Italia, hacia el ao 1048, haba sido condis- de la Salve regina. Muri en 1099, cuando
cpulo de Berengario en la escuela del cle- los cristianos acababan de hacerse dueos
bre Fulberto de Chartres. Habiendo sabido de Jerusalem.PERUJO.
que Berengario negaba la real presencia de
Jesucristo en la Eucarista, le escribi una Ademaro, Obispo de vila, fue enviado
carta en la que defiende este misterio con por D . Alonso el Sabio, en unin de D . Fer-
sabidura y argumentos slidos, que se pu- nando, cannigo de Zamora, para que soli-
blic por primera vez en Lovaina con otros citase del Papa su coronacin como empe-
escritos sobre la misma materia, en 1551, y rador; pero pesar de sus gestiones fu ele-
se encuentra en la Biblioteca Patrum, t. xvm, gido Rodulfo, iban insistir en su p r e -
pg. i 3 8 , con el ttulo: Epstola de venate tensin, cuando el Pontfice convoc el con-
corporis et sanguinis Christi in Eucharisiia. cilio general de Lyon para mandar socorros
Hermano mo, le escriba, carsimo herma- Tierra Santa . de la que otra vez se h a -
no mi, lbrete Dios de caminar por sende- ban apoderado los sarracenos.PERUJO.
ros estraviados. Me dicen que te has sepa-
rado de la unidad de la Iglesia, enseando Adeodato, Papa (San). Natural de Ro-
que la hostia inmaculada que se ofrece t o - ma, hijo de Joviniano. Monje benedictino
dos los dias y en todas partes en nuestros del monasterio de San Erasmo in Monte Cce-
altares, no es el verdadero cuerpo y la ver- lio. la muerte de Vitaliano estuvo vacante
dadera sangre de Jesucristo, sino una sim- la Silla Pontifical cuatro meses y veinticinco
ple figura y una semejanza. Te suplico, dias, siendo por fin elegido Adeodato, que
pues, por las misericordias eternas y por la se cont el 79 entre los Papas, y ascendi
memoria inmortal de nuestro incomparable al trono en 672, el dia 22 de Abril, segn
maestro, que no turbes la paz de la Iglesia Baronio y Pagi.
catlica, etc. Esta exhortacin pattica, y De este Papa dice un historiador: Fu
los argumentos slidos que Adelman aduce muy alabado, porque nadie sali jams des-
en la misma carta, no fueron por desgracia consolado de su presencia.
eficaces para restituir Berengario la ver- Escribe Pedro Justiniano, lib. 1, Rerum
dadera f; por lo cual fu condenado en el Bened., que Adeodato, con autoridad Apos-
concilio de Pars el ao 1050. Adelman mu- tlica, confirm perpetuidad el privilegio
ri el ao 1057.PERUJO. de los venecianos de instituir y elegir Dux.
Confirm tambin el privilegio que Crotper-
to, Obispo de Tours, concedi al monaste-
Adelmo Aldelmo, Obispo (San). Este rio de San Martin, por el cual solo conser-
santo fu uno de los Abades ms insignes vaba el Obispo sobre dicho monasterio el
de la abada de Malmesbury en Inglaterra, derecho de conferir los sagrados rdenes
y es fama que hizo del monasterio el edifi- los monjes y de darles el crisma por l con-
cio ms bello que existia la sazn en dicho sagrado. Algn crtico se ha opuesto la
reino. Sus virtudes y sabidura lo elevaron autenticidad de este privilegio, que ha sido
la silla episcopal de Sherburn, donde m u - defendido victoriosamente.""
ri santamente el dia 25 de Mayo del ao 709. Adeodato es el primer Pontfice de
Compuso un Tratado de las glorias de la vir- quien consta que us en sus epstolas la fr-
ginidad , y se afirma haber sido el primero mula Salutem et Apostolicam Benedictionem,
en aliar la poesa latina con la sajona. y tambin el primero en contar por los aos
PALLES. de su Pontificado.
190 ADCA ADME
Muri el 26 de Junio del ao 676 ( 1 ) . drian oponerse la recepcin de los sacra-
MIGUEL ESTEBAN R U I Z . mentos al procedimiento en los tribuna-
les. Se habla de esta absolucin en diferen-
Ader (mejor der, i i x , rebao), nom- tes lugares del Derecho cannico. Se ha
bre de una poblacin de la tribu de Jud en usado en la Iglesia desde la ms remota an-
sus lmites meridionales, cuyo asiento fijo no tigedad, como lo prueba el ejemplo de
est determinado (Jos. xv, 21). Tambin se Donno, Patriarca de Antioqua, que dio
llam Eder un levita hijo de Mus, de la fa- esta absolucin algunos presbteros de
milia de Merari (1 Paral, xxiv, 3o). Del sig- Edesa; y tambin puede verse un ejemplo
nificado de esta palabra viene Migdal-cder, en las Actas del concilio de Beryto que se
que la Vulgata traduce bien Torre del rebao leyeron en la accin x del concilio de Cal-
(Gen. xxxv, 21), y que, segn San Jerni- cedonia. Su uso fu muy frecuente en la
mo, estaba en las cercanas de Belem, donde Edad media, en la cual eran tan comunes
se aparecieron los Angeles los pastores. las censuras ad homine. (Vase arriba Abso-
Se llam as, porque era una de aquellas lucin, pg. gg.)
pequeas torres especie de castillos que
servan para preservar los rebaos de los
Ad effectum. E s la absolucin que se
merodeadores en cuadrillas de los pueblos
da alguno para hacerle capaz de recibir
vecinos. Si no se quiere admitir como com-
las gracias que se le conceden por la Santa
pletamente exacta la opinin de San Jer-
Sede. (Vase arriba, pg. 100). No hemos
nimo, est al menos fundada en el mismo
de creer que esta clusula aadida en los
Gnesis (Comp. xxxv, 20, con. xxxvn, 14),
rescriptos, es una pura formalidad, segn
donde se ve que Migdal-der estaba en el
opinan los galicanos, sino que es una ver-
camino que va Hebron desde el sepulcro
dadera absolucin de las censuras, fin de
de Raquel, que estaba en las cercanas de
que valga la gracia concedida por el Papa,
Belem. A ella alude, quiz la fortaleza
que, como es sabido, puede absolver de todo
de Sion, el Profeta Miqueas, llamndola
gnero de censuras, suspenderlas, etc.
figuradamente Torre del rebao (de Jeho-
vah), esto es, del pueblo fiel (Mich. iv, 8).
F . CAMINERO. Ad honores. As se llaman aquellas
gracias, privilegios, ttulos que se con-
ceden como un honor distincin, ordina-
Adesenarios. Secta fraccin de los riamente por la Santa Sede, en atencin
luteranos que negaban la transubstancia- ciertos mritos servicios de alguno, como
cion, sea que despus de la consagracin Cannigo honorario, Prelado domstico, etc.
la substancia del pan y del vino no se con-
vierte en la sustancia del cuerpo y s a n -
gre de nuestro Seor Jesucristo; pero que A d libitum. Esta palabra tiene lugar
Jesucristo estaba presente en la E u c a - principalmente en las rbricas, dando en-
rista, unido las especies, de la misma tender que queda la voluntad devocin
manera decian que la divinidad y la h u m a - del celebrante recitar omitir tal cual ora-
nidad estaban unidas en la persona de Cris- cin, sequentia, rito, etc.
to. De este modo, aunque al parecer admi-
tan la real presencia de Cristo en la Euca- Ad limina. Con este nombre se conoce
rista, negaban la verdad del Sacramento, la obligacin que los Obispos tienen de pre-
fingiendo una unin hiposttica del Verbo sentarse en Roma para dar cuenta al Papa
con el pan, tan absurda como imposible. del estado de sus dicesis y de su adminis-
Estos herejes se conocen ms bien con el tracin , y al mismo tiempo para darle el
nombre de Empanadores, y aun se subdivi- testimonio de reverencia que le es debido.
dian en cuatro sectas. (Vase Empanacion.) Esta costumbre se remonta los primeros
PERUJO. siglos de la Iglesia, como veremos cuando
se trate expresamente de esto en la palabra
Viaje Roma.
Ad cautelam. Se dice de la absolucin
de censuras y se da para mayor seguridad
fin de quitar los impedimentos que p o - Ad litteram. Frmula que indica que
aquello de que se trata en algn escrito,
texto, documento, sentencia, privilegio, etc.,
(1) La Enciclopedia de Ersch y Gruber pre-
tende equivocadamente que bajo su pontificado
se debe entender como suena, al pi de la
los lombardos abjuraron el arrianismo y volvie- letra, sin quitar aadir nada, ni someterlo
ron al seno de la Iglesia. Este hecho se verific interpretaciones.
dos generaciones despus por los esfuerzos de
Teodelindo. E n algunas partes se llama este
Papa Adeodato II, cuando se cambia el nombre Ad mentem. Frmula usada por algu-
del Papa Deusdedit (615) por el de Adeodato I. na de las Congregaciones de Roma cuando
ADMA ADA 191
no acceden de un modo lato y absoluto lo el sentido y da la razn diciendo: I11 millo
que se solicita, sino solo en el sentido que enim ab ipsis separar i poterimus, si sociemur
explican, y entonces suelen aadir: et mens Mis tam religione quam corpore.
est, aclarando el sentido, bien lo advierte San Paulino de ola, movido de este
y explica el secretario. mismo sentimiento' piadoso , hizo trasladar
el cuerpo de su hijo Celso Alcal de H e -
Ad Ordinarium. La misma sagrada Pe- nares fin de que reposase al lado de las
nitenciara, consultada en 1857 acerca del reliquias de los santos nios Justo y Pastor,
sentido de esta frmula, respondi: Cuan- y lo confiesa en los siguientes versos:
do esta Penitenciara responde las spli-
cas: rem deferat ad ordinarium et ejus judi- QuemComplutensimandavimusinurbepropinquis
Cdnjunctum tumuli fcedere martyribus,
cio se dirigat, no concede facultad alguna, Ut de vicino sanctorum sanguine ducat
sino que tan solo remite el recurrente al Qui nostras illo purget sanguine animas.
Ordinario, el cual, si tiene facultades acer-
ca del caso expuesto, provee segn su pro- Por esta razn, en las inscripciones se-
pia prudencia; si no tiene facultades y cree pulcrales de los primeros siglos, se encuen-
deber favorecer la instancia, entonces re- tra cada paso esta frmula en los siguien-
comindela al tribunal competente; y si no tes parecidos trminos: Sociatus martyri-
la considera digna de favor, acuerde lo bus: Sociata Sanctis: Rositas ad Sanctos. Sin
que en justicia corresponda.PERUJO. embargo, tambin en esto se introdujeron
abusos, como en todas las cosas humanas,
Ad Martyres.Ad Sanctos. Esta fr- y ya en lo sucesivo, aunque sigui la cos-
mula recuerda una de las prcticas funera- tumbre de enterrarse cerca de los mrtires,
rias ms apreciadas.de los primeros cristia- solo se concedia como un privilegio especial
nos, comn entre ellos, especialmente des- y personas que haban prestado servicios
de el siglo iv, que consista en procurar su la Iglesia. Sabemos, por el testimonio de
sepultura cerca de las tumbas de los mrti- Rossi, que muchos ambicionaban este ho-
res y de los Santos: la cual veces se ex- nor, pero no todos lo conseguan: Intra li-
presaba tambin con esta: Ante Sanctos mina sanctorum accepit, quod multi cupiunt, et
Retro Sanctos. Desde los tiempos apostli- rari accipiunt (1). Otros renunciaban ello
cos los Papas escogieron para su sepultura por humildad, como leemos de San Dma-
lugar cerca del cuerpo del Apstol San P e - so y de Sabino, Arcediano de Roma, el cual
dro, y tambin los Obispos cerca de los fun- deca: Debemos acercarnos los santos,
dadores de sus iglesias respectivas, como ms bien por la imitacin de sus virtudes,
por ejemplo los de Alejandra queran r e - que por la proximidad de su sepultura (2).
posar cerca de los restos de San Marcos, PERUJO.
cuya piadosa costumbre fu imitada por los
fieles. Se creia de este modo conseguir el Adiaforistas. Nombre formado del grie-
patrocinio de los Santos, y por su media- go aoiatpopo^- indiferente, con el cual se distin-
cin la misericordia divina y la salvacin. guan los luteranos moderados, partidarios
San Ambrosio se consolaba por esto de de Melancthon por haber suscrito al Interim
la prdida de su hermano Satyro: Habeo que el emperador Carlos V habia hecho pu-
plae pignus meum... Commendabiliorem Deo blicar en la dieta de Ausburgo el ao 1548.
futurum esse me credam, quod supra sancti Estos decian que en las cosas indiferentes
corporis ossa quiescam. El mismo le hizo s e - se podan aceptar las resoluciones del I n t e -
pultar en la cripta de San Nazario, y com- rim, conservando en cuanto los dogmas
puso el siguiente epitafio, expresando el fundamentales la doctrina de Lutero. Entre
mismo pensamiento: las cosas indiferentes contaban las ceremo-
nias de la Iglesia Romana, las fiestas, los
Uranio Satyro supremum frater honorem ornamentos sacerdotales usados en el culto,
Martyris ad lasvam dctulit Ambrosius
HEBC meriti merces ut sacri sanguinis humor
los vasos sagrados, los cirios, los cantos en
Fintimas penetrans abluat exuvias. latn y el breviario. Algunos, avanzando un
poco ms, contaban entre las cosas p u r a -
San Mximo de Turin nos manifiesta la mente indiferentes los sacramentos de la
antigedad de la misma creencia: A majo- Confirmacin, de la Penitencia, la Misa,
ribus provisum est ut sanctorum ossibus nostra las imgenes de los santos y su culto. Los
corpora sociemus, ut dum illos Christus illumi- luteranos rgidos, con Flacius la cabeza,
(Ser-
nat, a nobis tenebrarum coligo diffugiat.
mn 61.) Y ms adelante prosigue: Cun (1) Rossi, lnscrip. christ., t. 1, n m . 3 1 9 .
(2) Quien desee ms detalles y curiosas* noti-
sanctis ergo martyribus quiescentes evadimus
cias acerca de este p u n t o , consulte el Diction. des
inferid tenebras, eorum propriis meritis, atta- Antiquits chrel., de Martigny, y Monumenta
men consocii sanctitate. Y el mismo explica antiq., de Marchi.
192 ADIV AD1V
se opusieron enrgicamente estas innova- nacin. Ne imitari velis abominationes gen-
ciones, diciendo que eran contrarias la li- tium: nec inveniatur in te qui lustrei filium
bertad de la Iglesia, y encerraban una pro- suum aut filiam, ducens per ignem; aut qui
testacin implcita de papismo. Estos rgi- ariolos sciscitetur, et observet somnia atque
dos anadian que el Interim era una obra del auguria; nec sit malficas, nec incantator, nec
diablo, una nueva tentacin del papado p a - qui pythones consulat nec divinos, aut quardt
ra imponer sus creencias los pueblos , y a mortuis veritatem. Omnia enim hcec abomi-
un nuevo lazo tendido la buena f de los natur Dominus, et propter istiusmodi scelera
protestantes. Naci, pues, en consecuencia, delebit eos in introitu tuo. Deuter. x v m , 9
la ardiente y apasionada controversia de los y sig.; 1 Reg. xxvin, 9; 3 Reg. xxu, 23;
Adiaphoristas, que dividi los luteranos 4 Reg. xvn, 17; xxi, 6; 2 Paral, xvm, 22;
en todas partes, lo mismo en las ciudades Isai. 11, 6, etc.
que en los campos, en puros partidarios de No es necesario citar testimonios de
Flacius y en Adiaforistas Melancthonianos, Santos Padres acerca de este punto, pues
luchando con encarnizamiento entre s . nadie ignora cmo reprobaron estas supers-
PERUJO. ticiones, sea demostrando que solo Dios
puede conocer y anunciar las cosas futuras,
Adimanto. Este es el nombre de uno de sea haciendo notar la falsedad de los orcu-
los tres principales discpulos de Manes, que los y predicciones del paganismo, sea pro-
vivi en el siglo m, hacia el ao 270. Manes bando que no hay relacin alguna entre las
le envi predicar la Siria, donde com- especies de adivinacin y lo que se intenta
puso un libro con el objeto de probar que la saber, sea reprendiendo severamente y cas-
doctrina del Evangelio y de los Apstoles era tigando los cristianos que haban acudido
contraria la antigua Ley y los Profetas, alguna de ellas, como San Basilio, San
para lo cual comparaba textos del Antiguo y Ambrosio, San Agustin, San Len el Gran-
Nuevo Testamento , que parecan contra- de, Orgenes, y otros.
dictorios. San Agustin le refut en un libro Igualmente los Concilios no solo conde-
especial que escribi contra l , hacia el naron los adivinos y los que los con-
ao 394, exponiendo el verdadero sentido de sultan, sino que adems les impusieron ri-
aquellos pasajes , y probando que las con- gurosas penitencias, como entre otros el
tradicciones aparentes solo provienen de concilio de Ancira, celebrado el ao 314,
falta de inteligencia.PERUJO. can. 24; el concilio in Trullo, can. 61; el
de Agde del ao 506, can. 42; el de Roma
Adivinacin. Es la falsa y temeraria del ao 721, y otros varios, por cuanto, s e -
presuncin de querer predecir lo futuro; gn la doctrina corriente entre todos los te-
adivino es el que se supone dotado de este logos y canonistas, toda especie de adivina-
arte, don privilegio. cin se hace por pacto expreso tcito con
Desde la ms remota antigedad esta el demonio. Por esta razn tambin los Ro-
supersticin ha estado en uso en todos los manos Pontfices la han prohibido y conde-
pueblos de la tierra, y se ha practicado por nado severamente, y en especial Sixto V en
todos los medios imaginables; lo cual prue- su clebre Constitucin, Cceliet trra Creator,
ba que todas las tentativas de los hombres del ao 1585.
han sido vanas infructuosas para levantar Finalmente, nuestras leyes civiles cas-
el velo de lo porvenir; pues en otro caso no tigaron la adivinacin como un delito, co-
hubieran empleado tantos procedimientos, mo veremos al tratar de los procedimientos
si hubieran hallado uno seguro. A solo contra las brujas, magos y hechiceros; y
Dios pertenece el conocimiento cierto i n - podran citarse muchas desde el Fuero Juz-
falible de las cosas futuras, y este conoci- go hasta la Novsima Recopilacin. Solo
miento se propone como un privilegio ex- mencionaremos la ley 1. , tt. vi, lib. vi,
a
clusivo de la divinidad. (Isai. XLI, 23.) que impone la pena de cien azotes los
La Sagrada Escritura ha prohibido ter- adivinos y los que obran conforme sus
minantemente en muchos lugares toda e s - ageros pronsticos (1). Aunque esta
pecie de adivinacin. Non declinetis ad ma-
gos , nec ab ariolis aliquid sciscitemini, ut (1) Los adivinos incurran en la pena de muer-
polluamini Levit. xix, 3 i . Ms ade-
per eos. te; sus encubridores en la de extraamiento per-
lante pronuncia una amenaza terrible: Ani- petuo; los que acudan ellos y los crean, en la
de la prdida de la mitad de sus bienes; y las jus-
ma quce declinaverit ad magos et ariolos, et ticias negligentes para su castigo,, en la de priva-
fornicata fuerit cum eis, ponam faciem meam cin de oficio y confiscacin de la tercera parte
contra eam, et interficiam Mam de. medio po- de la hacienda; leyes i . y 3. , tt. x x u i , Part. 7. ;
a a a
puli sui. Levit. xx, 6, 27. En otros lugares y leves i . y 2 . , tt. i v , lib. xn, N o v . Rccop.
a
a
los.J. P . NGULO. (Vase Oblaciones, Bie- to sine consensu capituli); no obstante, antes
nes de la Iglesia, Capellanas, etc.) de Sixto V existia en esto gran variedad por
razn de privilegios, costumbres y estatutos
Admisin de un no catlico en la Iglesia. vigentes en cada Religin; lo cual favore-
El pontifical romano contiene un rito par- cia no poco la oscuridad y falta de precisin
ticular, segn el cual deben ser solemne- en las mismas leyes que se alegaban.
mente admitidos en el seno de la Iglesia los Sixto V en las dos Constituciones Cun
apstatas, los cismticos y los herejes. R e - de mnibus y Ad romanum , fij definitiva-
cibe el Obispo la puerta de la iglesia al mente las reglas que haban de observarse;
que se va reconciliar con el Catolicismo, ordenando en la primera, que la aprobacin,
y le pregunta si admite el contenido del admisin y recepcin de cualquier joven ma-
Smbolo de los Apstoles. Cuando el impe- yor de diez y seis aos, se hiciesen en ca-
ADMIS ADMIS 199
ptulo general provincial con el consenti- y Religiones en que raras veces se celebran
miento del Prelado General Provincial y Captulos provinciales, facultad de admitir
de sus respectivos definitorios: Volumus ut al hbito con solo hacer una simple informa-
cujuscumque juvenis aut viri majoris 16 annis cin sumaria sobre las cualidades del pre-
a secado ad religionem transcuratis, approba- tendiente, con tal que luego, durante el ao
tio, admissio et receptio in generali vel provin- de noviciado, se haga la plenaria conforme
ciali capitulo, ut siipra ordinatum est, pro tem- las prescripciones sixtinas, antes de la pro-
pore fiant; y en la segunda, que en atencin fesin: Prehabita... aliqua informatione su~
que en ciertas religiones nunca, por lo per his quee in dictis constitutionibus continen-
menos no todos los aos, sino muy raras ve- tur, ad receptionem hupismodi proceder va-
ces , se celebran Captulos, concede que en leant, dum tamen antequam ad professionem
cada Provincia puedan ser designados dos admittatur, pienaria, et modo , prout in dictis
monasterios por lo m e n o s , y si es posible constitutionibus habetur, inquisitio fiat.
tres ms, cuyos superiores se congreguen Tiene este indulto principalmente apli-
anualmente para el efecto de recibir novi- cacin, como en la misma Bula se insina,
cios, observando en todo lo dems la ante- en aquellas Religiones donde los Captulos
rior Constitucin Cun de mnibus. se celebran muy de tarde en tarde , y t a m -
Y si aun eso fuere imposible muy difi- bin en aquellos conventos de las Ordenes
cultoso por la escasez de conventos , por monacales constituidos en cierta indepen-
la mucha distancia de unos otros, otorga dencia, que es causa de que adquieran per-
igualmente al Captulo provincial, que pue- petua filiacin los que en ellos profesan; mas
da cometer su autoridad, para el mismo no por eso dejar de tenerla igualmente en
efecto, tres Padres de los ms antiguos de otras Ordenes, si por alguna causa no se
cualquier monasterio casa de la Provincia. celebran con la regularidad acostumbrada
Aade, por ltimo, el mismo Pontfice, los Captulos provinciales, puesto que la ley
que no es necesaria la unanimidad de sufra- debe tener efecto, no solo en el caso expre-
gios, sino que basta el nmero que por de- so, sino tambin en los idnticos en que
recho se requiere generalmente para la v a - concurre la misma razn.
lidez de actos capitulares, el que determi- Existe tambin un privilegio concedido
nen los estatutos de cada Orden religiosa. al convento de San Esteban de Salamanca,
Como se ve, esta forma de admisin de la Orden de Santo Domingo , por Cle-
obliga nicamente tratndose de postulantes mente VIII, In his quee adretigionum propaga-
mayores de diez y seis aos; respecto de los tionem, para recibir novicios sin previas in-
que no llegan esta edad, rige el Derecho formaciones, tomndoles juramento de que
anterior Sixto V , el que se haya esta- no se hallan comprendidos en los impedi-
blecido por costumbres legtimas y leyes mentos de Sixto V , y haciendo luego en el
particulares de las Religiones. ao de noviciado la correspondiente infor-
Los Provinciales de la de San Francisco macin jurdica. Hacen mencin de este pri-
en todos los dominios del Rey Catlico, go- vilegio varios autores, entre los cuales pue-
zan de indulto apostlico concedido por Cle- de verse Fr. Martin de San Jos en la Ex-
mente VIII en su Bula Altissimez paupertatis, posicin de a Regla de los Menores, cap. 11, y
para recibir novicios fuera de Captulo con Kerchhove, cap. 1, p a r . 2. , nm. 6., que
0
yas flores, hasta entonces blancas, se vol- en el otoo. El primer dia las mujeres cor-
vieron rojas desde este dia; mas cuando lle- ran por las calles llorando la muerte del
g, ya habia espirado Adonis, y Venus le bello Adonis, y se celebraban sus exequias
convirti en una flor, Anmona. Enseguida con la mayor pompa; otro dia se anuncia-
suplic con las ms vivas instancias J - ba su resurreccin, se celebraba su apoteo-
piter que lo resucitase. Pero solo pudo al- sis con las mayores demostraciones de j-
canzar, por mediacin de la musa Calope, bilo, y despus se abandonaban las gentes
que Adonis pasara seis meses del ao en las ms vergonzosas bacanales. Las m u -
los infiernos con Proserpina, y que el resto jeres le sacrificaban sus cabellos, y si algu-
lo pasara su lado en el Olimpo; y esta re- na quera conservarlos, estaba obligada
surreccin es la que se celebraba anualmen- permanecer un dia entero en la plaza p-
te en las fiestas llamadas Adonas. blica, y entregarse los extranjeros que
Algunos han credo que Adonis es el la solicitasen; y el producto de esto se in-
mismo que el Adonai de los hebreos; y otros verta en los gastos de los sacrificios que se
le confunden con Jehovah, diciendo que e s - hacian Venus y Adonis.PERUJO.
te es un smbolo del sol, como tambin
Adonis, puesto que el nombre de dulce y de Adopcianismo. Esta hereja naci en
afeminado que se da Jao, indican bien cla- nuestra Espaa en el siglo vm.
ramente Adonis. No hay necesidad de re- Suponan sus autores que nuestro Seor
futar esta fbula: jams los hebreos consi- Jesucristo, en cuanto hombre, digmoslo
deraron Jehovah como el sol como el como quiere el Padre Perrone, qua hic homo,
dios del fuego, sino como el criador del sol; es hijo de Dios, no natural, sino por gracia
y sabian tambin que les estaba severamen- y adopcin, y siervo en consecuencia.
te prohibido adorar al sol, la luna y las
estrellas, porque el mismo Jehovah, su Dios, (1) iv Reg. x x m , 1 1 , c o m p . Ezeq. v m , 14 y 16.
las cri para servir todos los pueblos de En este pasaje de Ezequiel se lee en el hebreo
la tierra (1). E s cierto que los libros sagra- Thammtt^, palabra que los u n o s traducen Dios
oculto; otros mejor, disolucin desaparicin,
aludiendo la muerte de Adonis la licencia
(1) Deuter., iv, 19-xvn, 3, 5. de sus fiestas.
204 ADOP ADOP
Todo cuanto pueda decirse para impug- mos notar que el paso del adopcianismo al
nar el adopcianismo, no ser de ms peso arrianismo era sumamente fcil.
que la razn teolgica de Santo Toms. El adopcianismo encontr su naci-
{Summa Theol., part. 3 . , q. 23, art. 4). Es
a
miento impugnadores mpy decididos, sa-
as en sustancia. El hijo adoptivo no es hijo bios y santos. Contronse en este nmero
natural, y solo llamamos de ste ltimo mo- el Metropolitano de Sevilla, Theudula, He-
do al que es verdadero hijo. Es as que Cris- therio, Obispo de Osma, y San Beato de
to es hijo natural y verdadero de Dios: lue- Libano. De este ltimo escribe el clebre
go no es hijo adoptivo. Y que Cristo es hijo Alcuino que era doctus vir tam vita quam no-
verdadero y natural de Dios, lo ensea la mine sactus (1).
primera epstola de San Juan, verso 20. Y Fuera de Espaa, como quiera que el
sabemos que vino el Hijo de Dios, y que adopcianismo se habia propagado F r a n -
nos dio entendimiento para que conozca- cia, los Obispos de Arles, Aix, Embrum,
mos al verdadero Dios, y estemos en su ver- Viena del Delfinado, Bourges, Auch y Bur-
dadero Hijo. deos, reunironse en Concilio en Narbona
Adems, contina el Doctor Anglico, en 788 789. Hay algunas dudas sobre la
L a filiacin propiamente conviene la per- autenticidad de las actas de este Concilio.
sona, y no la naturaleza, por lo cual deja- Tambin esta hereja habia penetrado en la
mos dicho arriba que la filiacin es propie- Alemania, y contra ella se convoc un con-
dad personal. En Cristo no hay ms que cilio en Ratisbona. No se conocen sus a c -
una persona, la cual convenga el ser hijo tas. Por fin, gracias las gestiones de Car-
natural, aunque haya dos naturalezas: lue- lomagno, se celebr en 794 un concilio en
go Cristo, que es hijo natural de Dios, no Francfort, con asistencia de los legados del
puede decirse adoptivo en manera alguna. Papa y 3oo Obispos de las Galias, la Ger-
No puede desconocerse que el adopcia- mania Italia, y all fu definitivamente
no trae su origen del nestorianismo. Por anatematizado el adopcianismo. En las ac-
ello dice Santo Toms en el lugar citado. tas de este Concilio se encuentra una carta
Segn aquellos que suponen en Cristo dos sindica del Papa Adriano los Obispos de
personas, dos hiptesis, dos sustancias, Espaa refutando el adopcianismo.
nada racionalmente podra oponerse que Aun en 796 el Patriarca de Antioqua,
Cristo, en cuanto hombre, fuese llamado Paulino, convoc el concilio Forojuliense,
hijo adoptivo. en que fu tambin proscrito este error.
Los adopcianos, en efecto, distinguan Tambin le proscribi el Papa Len III en
en Cristo tantos hijos como naturalezas en un Concilio que reuni en R o m a , al cual
su relacin con el Padre: hijo natural, segn asistieron 57 Obispos.
la naturaleza divina, hijo adoptivo, segn Seguimos en las fechas asignadas los
la naturaleza humana. Y como quiera que Concilios la respetable opinin de nuestro
el trmino de la filiacin es la persona, es sabio historiador y crtico Menendez Pela-
su consecuencia indeclinable el admitir en yo, pues se nota sobre ello bastante diver-
Cristo dos personas. Claro es que ellos no gencia en los autores.
concedan esto, porque sera profesar abier- No debe omitirse que Alcuino, precep-
tamente el nestorianismo ya condenado; tor de Carlomagno, fu el ms activo im-
pero la consecuencia era lgica y precisa. pugnador que fuera de Espaa tuvo el adop-
Prescindimos, por no alargarnos de las cianismo.
cuestiones del Padre Gabriel Vzquez con Esta hereja, observa oportunamente
otros telogos sobre las relaciones ms Menendez Pelayo, muri con sus autores.
menos directas del adopcianismo con el nes- Afortundamente el suelo espaol es muy
torianismo (1). Nada diremos tampoco so- poco propicio las herejas.MIGUEL E S -
bre ciertas opiniones de Escoto, Durando y TEBAN RUIZ, Presbtero.
otros respecto la adopcin; pero s hare-
(1) El adopcianismo condenado en los Conci-
(i) Concedia Vzquez que Flix y Elipando lios, fu tambin victoriosamente refutado por
habian errado; pero que no deban ser contados los escritores ms notables de aquella poca Ethe-
entre los nestorianos, porque n o afirmaban de la rio de Osma y el presbtero Beato escribieron:
naturaleza humana de Cristo en concreto, sino Libros 11 de adoptione contra Elipandum. San
solo en abstracto, que Cristo, qua homo est, es Paulino de Aquilea: Sacrosyllabum de anctissi-
hijo adoptivo y siervo. Es innecesario refutar ma Trinitate adversus Elipandum et Felicem, y
Walquio, que se atreve decir que San P a u l i n o , tambin ms tarde: Libros tres contra Felicem
A l c u m o , Agobardo, el Papa Adriano y otros, no Urgellitanum. Igualmente el clebre Alcuino e s -
comprendieron el sentido de las doctrinas de F- cribi: Libros septem adversus Felicem Urgelli-
lix y Elipando, y por eso les atribuyeron errores tanum, y tambin, Libros quatuor contra Elipan-
que ellos n o profesaban. Igualmente no merece dum. Por l t i m o , omitiendo otros, Agobardo,
refutacin Basnage, cuando afirma que la c u e s - Arzobispo de Lyon , escribi tambin: Librum
t i n del adopcianismo era una mera logomaquia. contra errorem Felicis Urgcllitani episcopi.
ADOP ADOP 205
Adopcianos. E n el artculo anterior di- tuales, lo cual no se concibe sin que la ley
mos conocer la hereja del adopcianismo. lo sancione y el consentimiento lo consagre.
Flix, Obispo de Urgel, y Elipando, Me- La adopcin puede ser de dos maneras,
tropolitano de Toledo, fueron sus autores; perfecta imperfecta. Perfecta, que se lla-
el primero especialmente, por lo cual sus ma arrogacin, es aquella por la cual una
adeptos llamranse tambin Felicianos. persona extraa, sui juris, se hace por res-
Segn parece, Elipando, que era disc- cripto autoridad del prncipe, subordinada
pulo de Flix, consult ste sobre la filia- otro y sujeta su poder, conceptundose
cin de Cristo, y el maestro, por huir del como heredero necesario suyo; imperfec-
' error de Eutiques, cay en el de Nestorio, ta, que tambin se la conoce con el nombre
y dogmatiz el adopcianismo. Entre los que de simple, es aquella por la cual el adoptado
abrazaron este error distinguironse Asca- permanece sui juris, en poder de aquel
rio, Metropolitano de Braga, y el abad bajo que est constituido naturalmente, y
Fidel. solo se hace heredero del adoptante ab intes-
No consta el ao del nacimiento de F- tato, es decir, cuando muere sin testamento.
lix. Elipando habia nacido en 25 de Julio Como la adopcin es una imitacin de
de 7 1 7 . El primero falleci en Lyon en el la naturaleza, Adoptio est amula natura ima-
ao 800, aunque algunos alargan esta fecha go, no pueden adoptar todos aquellos que
hasta 804 y aun hasta 818. De Elipando se son incapaces para engendrar, que aunque
dice que muri por el mismo tiempo. lo sean, no pueden ser naturalmente padre
El carcter de ambos padres del adop- hijo; as, por ejemplo, los menores de diez
cianismo era muy diverso. Flix alcanz, aos y los espadones, no pueden ser padres
copiaremos Menendez Pelayo, reputa- adoptivos, porque tampoco pueden serlo na-
cin de hombre liviano y tornadizo. Pero si turales, por impotencia; y por la misma
bien se mira, su carcter lo explica todo. razn una persona de veinte veinticinco
En costumbres era un Santo; la Iglesia de aos de edad no puede ser padre adoptivo
Urgel le ha venerado como tal, y el mismo de otra de treinta, porque no puede ser tam-
Agobardo confiesa que muchos admiraban poco padre natural de ella.
y seguan la doctrina de Flix, movidos solo Las mujeres no pueden tampoco adop-
por la rectitud de su vida. Pero sus bue- tar, sino por especial privilegio del prncipe,
nas cualidades mezclaba una debilidad gran- y aun esto solo teniendo en su abono una
de de genio, una desdichada tendencia de- causa grave que alegar, como haber perdi-
jarse arrastrar de cualquier viento. do un hijo en servicio del rey de la patria.
Elipando era muy tenaz, acre y violen- Y en general se prohibe todos aquellos que
t o ; lo demostr en sus polmicas, tanto natural legalmente tienen algn impedi-
contra Migecio como contra los impugna- mento para la paternidad.
dores del adopcianismo. Se le acusa adems La adopcin, segn las leyes civiles ro-
de falsario, pues lleg corromper el misal manas y las modernas, crea cognacin pa-
de Toledo para patrocinar su error. rentesco legal, que es impedimento para el
Flix se retract hasta tres veces: de matrimonio; esto, sin embargo, no dificul-
Elipando no consta retractacin alguna. tara el matrimonio cannico , si la Iglesia,
Acabaron bien Flix y Elipando? Cuestin por su parte, no lo hubiera aprobado. As lo
asaz controvertida. Muchos historiadores consigna Santo Toms, Suppl. q. 5 1 , a. 2.
suponen convertidos los dos: algunos lo Prohibitio legis humana: non sufficeret ad im-
aseguran de Elipando, mas no de Flix: pedimentum matrimonii nisi interveniret Eccle-
otros suponen los dos impenitentes. sia auctoritas, qua idem etiam interdicit.
Nos inclinamos la opinin benigna Este impedimento tiene lugar: i. Entre
por reflexin, por temperamento, y hasta la persona que adopta y la adoptada; entre
por honor de la patria.MIGUEL ESTEBAN su mujer y sus hijos hasta la cuarta gene-
RUIZ, Presbtero. racin.
2. 0
Entre la persona adoptada y los
Adopcin. Es el acto legtimo y solem- hijos del adoptante, mientras estn bajo la
ne, por el cual una persona que no es hijo patria potestad.
naturalmente, pasa serlo por el ministerio 3. Entre la mujer del que adopta y el
de la ley y voluntad del adoptante. que es adoptado, de modo que estas perso-
De esta definicin se deduce que la adop- sonas no pueden casarse. E n la Iglesia grie-
cin ha de hacerse con arreglo la forma ga est tambin admitida la adopcin, y se
que las leyes tienen establecidas para estos hace con una ceremonia eclesistica,*Sa-
casos, y que en ella ha de ser causa princi- cro ritu.
pal la voluntad del que recibe en calidad de Como antiguamente, segn hemos visto,
hijo, una persona completamente extra- habia dos clases de adopciones, y los cdi-
a; porque produce efectos civiles y espiri- gos civiles modernos las han simplificado y
206 ADOR ADOR
reducido una sola frmula, se han susci- do ms lato es besar la mano en signo de
tado dudas acerca de si sea n todava im- veneracin.
pedimento cannico: algunos sostienen que Este ademan estaba muy en uso en los
n, fundndose en que la Iglesia no sancio- antiguos pueblos, y era tenido como la prin-
n ms que la adopcin romana, es decir, cipal seal de sumisin y respeto. De l, y
la solemne y perfecta; pero los moralistas y en este sentido, habla el libro de Job, cap-
canonistas modernos, entre ellos De-Ange- tulo xxxi, v. 1 7 , y el ni de los Reyes, cap-
lis, afirman lo contrario; porque la adopcin, tulo xix, v. 1 8 . San Jernimo tambin hace
tal y como se hace, aunque difiere acciden- mencin de esta costumbre, cuando afirma
talmente en la forma de la romana, con- que los que adoran acostumbran besar la
viene sustancialmente con ella, toda vez que mano y la tierra. E n las Sagradas E s c r i -
tiene solemnidad legal, el adoptado es repu- turas se encuentra muchas veces la palabra
tado como hijo verdadero, y en concepto de adorar, pero no siempre indica la misma
tal goza de los derechos y lleva el nombre cosa ni el mismo culto.
del adoptante. Esta opinin ha sido confir- Entre los catlicos la palabra Adoracin,
mada por la Sagrada Penitenciara, que con- si se emplea con respecto Dios, significa
sultada si la adopcin vigente en Francia el culto supremo que El exclusivamente
dirime el matrimonio, respondi en 17 de es debido; si la empleamos impropiamente
Mayo de 1826, affirmative, siressit de adop- respecto los hombres, determinamos el
tione legitime inita, es decir, si ha sido hecha culto puramente civil, la atencin social que
segn la forma y solemnidades de la ley cada uno en su estado posicin merece.
civil. Y aunque la misma Sagrada Peniten- Dicho esto sobre la palabra Adoracin,
ciara contest negativamente en 23 de F e - queda tambin manifiesta la sin razn con
brero de 1853, se referia en este caso una que los protestantes declaman contra la Igle-
adopcin privada sin intervencin ninguna sia catlica, cuando de adorar se habla. Ellos
de la ley. la arguyen de supersticiosa, porque adora
De esto se deduce, que siempre que las reliquias imgenes de los santos, y
haya duda acerca de si la adopcin consti- nada ms falso. La Iglesia, en el sentido
tuye no impedimento, es preciso acudir que los protestantes quieren explicar la p a -
las leyes civiles de los respectivos paises, labra Adoracin, no adora los santos ni
para saber si est n hecha con arreglo sus reliquias; en ese sentido solo adora
las solemnidades y requisitos necesarios, y Dios, nico al que se debe el honor y la glo-
si es n por consiguiente vlida. As lo ria. L a Iglesia honra y venera las reliquias
dice Benedicto XIV, De Syn., 1. ix, c. 10: imgenes de los santos, y las honra y res-
Eo prorsus modo quo a jure civili statuta fue- peta por solo los tipos que representan, en
rat, universim recipit approbavitque Nico- cuyo sentido dignas son de este culto y v e -
laus I in responsione ad considta Bulgarorum. neracin; y no quiera argirse esta verdad
Quamobrem, si qucestio incidat sive in tribu- por el hecho de que muchos autores catli-
noli ecclesiastico sive etiam in Synodo, an in cos usan indistintamente refirindose Dios
Iwc vel illo casu adsit impedimentum cognatio- y los santos la palabra adoracin, porque
nis legalis, necessario recurrendum est ad leges esta falta de exactitud en los trminos , en
civiles atque ad earum normam controversia nada destruye nuestra creencia, expuesta
decidenda.J. P . NGULO. con asaz claridad en todos nuestros cate-
cismos.
Ador, dicha tambin Aduram ( a i w ,
los dos timulos), ciudad del Medioda de la Adoracin perpetua. Cuando se habla
tribu de Jud, fortificada por Roboam, do- de este punto parece que solo tenga por ni-
minada por los idumeos despus de la cau- co objeto la Sagrada Eucarista.
tividad, reconquistada por Hyrcano, y reedi- Los protestantes, que tanto han hablado
ficada por el general romano Gabinio (2 sobre adoracin, no podan dispensarse de
Paral, xi, 9; 1 Mach. xm, 20; Josepho, hacer la guerra sta, y como quiera que
Antig. xm, g, 1, etc.). Ya en Josefo aparece ellos no creen que Jesucristo se halla real y
con el nombre de Dora, la actual Dura, al- sustancialmente en el Sacramento, comba-
dea populosa del distrito de Hebron, 2 / 1
3 ten con empeo semejante adoracin.
leguas al Oeste, en la pendiente oriental de La Iglesia acoge la adoracin perpetua
un collado, y rodeada de olivares y campos como el hecho ms caracterstico del culto
labrantos (Robinson, 111, 206...).F. CA- catlico, y los cristianos ven en ella la fuen-
MINERO. te ms abundante de las bendiciones celes-
tiales.
Adoracin. E n su acepcin literal y eti- As se ha demostrado en la multitud de
molgica, la palabra adoracin no dice otra instituciones y cofradas que desde muy re-
cosa que llevar la mano la boca; en senti- motos tiempos formaron los catlicos con
ADOR ADOR 207
el objeto de adorar el Santsimo Sacramen- mestres una pensin convencional, mien-
to; pero de tal suerte, que no hubiese hora tras dura el tiempo de postulado y novicia-
en el dia y en la noche, en que no se encon- do, siendo su dote la que recibiran de sus
trase por lo menos un individuo de ella padres en el caso de contraer un ventajoso
orando ante el altar. matrimonio; esta dote suele rebajarse cuan-
E n favor de esto viene la piadosa do la novicia rene cualidades sobresalien-
prctica establecida en muchos conventos, tes de voz para cantar, conocimientos no-
en virtud de la cual todos los miembros de tables en la msica, el ttulo de maestra
la comunidad se distribuyen de dos en dos, y superior. Transcurridos los dos aos de no-
tomando riguroso t u r n o , continan dia y viciado se hacen los votos, que se renuevan
noche sin la ms ligera interrupcin, la ado- anualmente durante los primeros cinco aos
racin al Sacramento. El pensamiento, pues, consecutivos, y entonces la aspirante deci-
que da base este ejercicio, no puede ser de para siempre su vocacin religiosa por
ms tierno, ni ms esencialmente catlico; medio de los votos perpetuos.
por l el hombre en cierto modo se iguala Las Adoratrices tienen vida comn, a l i -
al ngel, cuya ocupacin es toda adorar per- mentacin sana y abundante, ayunan y co-
petuamente Dios. men de vigilia los jueves, hacen un acto
Hay tambin entre las Ordenes religio- penal los viernes, viven reclusas en las c a -
sas una que se titula de la adoracin perpe- sas donde la obediencia las destina, o
tua, la que nacida en Francia en el ao 1634 pudiendo salir no mediar orden superior
y fundada por el P . Antonio Le Quien, r e - de traslacin, negocios urgentes y de inte-
ligioso dominico, tiene por objeto reparar rs para el Instituto. Por lo dems, su modo
las ofensas que se infieren Jesucristo en el de vivir es suave y llevadero, acomodado
Sacramento de s amor por parte de los he- las necesidades que trae consigo la misin
rejes y malos cristianos. Las religiosas de nobilsima cuyo desempeo se consa-
esta Orden, consagradas al recogimiento y graron.
muy separadas del trato del mundo, se ocu- Adorar continuamente al Santsimo Sa-
pan en tan loable adoracin, la que hacen de cramento; acoger, educar instruir las j-
dos en dos, y en cuyo ejercicio se relevan de venes extraviadas en inminente peligro,
dos en dos h o r a s . N . DAVID. que voluntariamente se refugian en las ca-
sas del piadoso Instituto: h aqu el objeto
que se proponen las Adoratrices, y el campo
Adoratrices. Pertenecen las religiosas, vastsimo donde ejercitan su actividad y re-
conocidas con este nombre y el de Esclavas cogen los opimos frutos de su caridad inago-
del Santsimo Sacramento y de la Caridad, al table. Contando apenas seis lustros de exis-
benfico Instituto fundado en 1845 por la tencia, las Adoratrices han acogido y rehabi-
Excma. Srta. D . Micaela Desmaissieres litado, sin retribucin alguna, ms de
a
Lpez de Dicastillo y Olmedo, vizcondesa seis mil jvenes desamparadas; pues con este
de Jorbalan, cuyas constituciones merecie- nombre simptico califican y cohonestan las
ron del soberano Pontfice Po IX la apro- humildes religiosas las pobres vctimas de
bacin temporal por cinco aos en 23 de Se- la concupiscencia, de la seduccin y del in-
tiembre de 1 8 6 1 , y la perpetua en 24 de ters.
Noviembre de 1866. Pueden ingresar en El siguiente cuadro manifiesta el estado
este Instituto las jvenes solteras de con- floreciente de esta benfica Institucin y los
ducta intachable que hayan cumplido 15 inapreciables beneficios que actualmente
aos y no pasen de los 28; abonan por s e - reporta la humanidad.
Madrid Barcelona Zaragoza Valencia Burgos Salamanca Santander Pamplona Avila Granada
con 2 5o con l5o con l5o Con 150 con 5o conio con 5 o con 5o con 5o con 5o
asiladas. idem. idem. idem. idem. idem. idem. idem. idem. idem.
Por donde se ve que las Adoratrices, in- las cuales, educadas y rehabilitadas durante
dependientes del Gobierno y de toda clase tres ms aos de residencia en la clausu-
de Junta, bajo la exclusiva direccin de una ra, vuelven al hogar paterno, encuen-
Superiora general y bajo la jurisdiccin del tran honrosa colocacin, mientras algunas
Ordinario, con el trabajo de sus manos, con toman el estado religioso, y no pocas llegan
las limosnas de escasos bienhechores, y so- ser excelentes madres de familia. H a y
bre todo con el auxilio de Dios, que visible- que reconocer ante resultados tan asombro-
mente las protege, instruyen y alimentan en sos el Digitus Dei est hic, y una prueba irre-
sus diez colegios hoy seiscientas jvenes, cusable de la divinidad de nuestra religin,
208 ADOR ADOR
que inspira tan heroicos sentimientos y pro- la mesa del altar ha de estar cubierta toda
duce semejantes maravillas. con un frontal, y aunque con la nueva cons-
Nada ms grato y consolador que el es- truccin de altares se ve ya casi desterrado
pectculo que ofrece uno de estos colegios del todo de nuestras iglesias este uso, par-
quien tiene la fortuna de visitarlo. All cenos novedad digna de reprobacin, parti-
reina la paz y el orden ms perfectos; el cularmente respecto del altar mayor, para
aseo y la pulcritud resplandecen en todas cuyo adorno ha de haber frontales de todos
partes; admira la modestia y la compostura los colores que usa la Iglesia en la celebra-
de las jvenes recogidas, ora en el salon- cin de sus fiestas. E n medio de dos cande-
escuela, donde aprenden los conocimientos leras, con sus velas, se ha de ponerla cruz'
elementales y superiores propios de su sexo, un poco ms alta, de modo que sobresalga
ora en el saln de labores, de donde salen de aqullos. Al lado de la epstola se pon-
confeccionados por ellas los bordados ms dr el atril para el misal, y fuera de la m e -
ricos y sorprendentes, ora, en fin, en la ca- sa, al mismo lado, habr una rnesita, tabla
pilla, en donde coros de voces angelica- credencia pequea donde se pongan las
les, sabiamente dirigidos, interpretan las vinajeras con su salvilla y lienzo. Conviene
mejores composiciones del repertorio ecle- que las vinajeras sean de vidrio el ms cris-
sistico. Y sube de punto la admiracin talino para distinguir fcilmente la del vino
cuando se reflexiona que aquellas jvenes y no equivocarla con la del agua. Aunque
arrepentidas poco antes vivan en las tinie- la rbrica del misal no hace mencin algu-
blas de la ignorancia y en el abismo de la na del Crucifijo, sino de sola la cruz, como
licencia y de la corrupcin. Al terminar uno el ceremonial de Obispos menciona expre-
semejante visita no puede menos de p r e - samente uno y otro, y esta disposicin es
guntarse: por qu todas las ciudades de tan conforme con la costumbre general de
Espaa, donde la necesidad urge, no solici- la Iglesia, no habr un sabio que no la
tan la instalacin de las religiosas A doratri- apruebe, segn dice Benedicto XIV. E n
ces? Por qu los gobiernos que blasonan de cuanto colocar la cruz en un altar donde
liberales y filntropos no cooperan de un est manifiesto el Santsimo Sacramento,
modo eficaz la propagacin de un Institu- cada iglesia conservar su costumbre. As
to que enjuga tantas lgrimas y proporciona respondi la Sagrada Congregacin consul-
tantos beneficios? Por qu las autoridades, tada sobre el particular.
y aun las personas piadosas, no se esfuer- E n altar donde se venera alguna im-
zan en coadyuvar la constante aspiracin jen de Cristo crucificado no hay necesidad
de las Adoratrices, que consiste en adquirir de poner otra cruz para decir Misa, siempre
locales espaciosos higinicos, donde alcan- que aquella no est tal altura que el sacer-
cen mejor xito los trabajos incesantes de dote no pudiese dirigir ella los ojos sin le-
su ardientsima caridad? Esperemos que vantar demasiado la cabeza. No basta la
dentro de poco, mejor conocido y aprecia- cruz imagen de Cristo crucificado que sue-
do este Instituto esencialmente espaol, ex- le pintarse en la puerta del tabernculo,
tender por do quiera sus frutos, y rehabi- sino que hay que poner otra en medio de
litar para la virtud las infelices almas los candeleras.
que gimen en la servidumbre de la sensua- No es lcito decir Misa sin luces. Por lo
lidad y de la deshonra. Mientras tanto las menos han de ser dos, y de cera, segn las
Adoratrices siguen fieles su vocacin, sin rbricas; pero en caso de necesidad podr
buscar retribuciones ni aplausos de los hom- decirse con una sola, aunque sea de aceite
bres , contentas y alegres en medio de las de sebo, no habiendo de cera. Adems ha
privaciones y sacrificios que su estado les de tenerse preparada otra vela cirio al la-
impone; porque saben que cada alma que do de la epstola para encenderle despus
sustraen al vicio es una perla que engarzan del prefacio durante el primer memento,
los ngeles la esplndida corona que Dios no apagndola hasta despus de la comu-
les tiene reservada en el cielo.P. MART, nin del sacerdote y de los fieles que comul-
de las Escuelas Pias. guen en la Misa. As lo disponen las rbri-
cas del misal y los ceremoniales de casi to-
das las religiones, aun de las que tienen
Adorno del altar (Ritos). Segn las r- misal distinto del romano ( i ) . (Sup. al Dic-
bricas, para celebrar la Misa se ha de ador- cionario de Bergier.)
nar el altar con tres lienzos limpios; el pri-
mero superior tan largo, que despus de
cubrir toda la mesa cuelgue por ambos l a - (i) Esto ltimo ya no est en u s o , no ser en
dos hasta el pavimento: los otros dos infe- algunas Catedrales, en que la tercera vela se e n -
riores sern ms cortos, y puede bastar uno ciende en la Misa de los seores Cannigos. E n
la de Valencia se usa todava la palmatoria. (Va-
slo estando doblado. L a parte anterior de se esta palabra).
ADQUIS ADQUIS 209
Adquisiciones. Para el objeto de est y las obras de caridad. Los fieles hacian
obra, bastar reproducir aqu lo que deci- tres clases de oblaciones, unas al altar para
mos en las Lecciones sobre el Syllabus : la Eucarista y el culto, otras fuera del a l -
El derecho de la Iglesia de adquirir y tar para el sustento de los ministros y los
poseer, est fundado claramente en la Sa- pobres, y otras al recibir los Sacramentos,
grada Escritura, en la tradicin, en la prc- en las exequias de los difuntos y en otros
tica de la Iglesia, en el Derecho civil y oficios sagrados; y los Obispos ordenaban
cannico, en la historia de todos los pue- su distribucin. E n todas las iglesias habia
blos y en muchas razones de justicia, conve- lugares destinados guardar los fondos y
niencia, inters pblico y previsin poltica. frutos en especie, llamados corbona, gazo-
Consta de muchos lugares del Evangelio, phylacium, como sabemos por San Justino,
que el mismo Jesucristo tenia un fondo pe- Tertuliano, el concilio cuarto de Cartago y
cuniario para atender sus necesidades, las San Agustin (1). San Cipriano hace m e n -
de los pobres y de las gentes que le seguian, cin de distribuciones mensuales de dinero
las cuales l daba de comer, evitando as y comestibles, que se sacaba del acervo co-
que algunos, por temor de la pobreza, se mn para los clrigos, los que da el nom-
apartasen de su compaa y doctrina. San bre de sportulantes, por las esportillas en que
Agustn llamaba este fondo el fisco de la reciban los frutos. L a administracin de
repblica del Seor. Cuando el mismo Jesu- los bienes estuvo desde el principio cargo
cristo envi sus discpulos predicar el del Obispo; pero desde el siglo iv se confi
Evangelio, los autoriz para vivir expen- un Ecnomo, con este cargo exclusivo, co-
sas de los fieles, dando por razn que el mo vemos en el concilio de Gangres; y ms
operario merece recompensa por su trabajo. tarde el concilio general de Calcedonia m a n -
Conforme en un todo esta doctrina, escri- d que en todas las iglesias hubiese tal Ec-
ba San Pablo: Si nosotros os sembramos las nomo, que administrase los bienes bajo la
cosas espirituales, es gran cosa si recogemos inspeccin del Obispo. E l concilio segundo
las temporales que pertenecen vosotros?... de Nicea orden que si algn Obispo fuese
No sabis que los que trabajan en el santua- negligente en nombrarlo, supliese su falta
rio comen de lo que es del santuario, y que los el Metropolitano el Patriarca. Tambin
que sirven al altar, participan de lo que se ofre- ordenan el nombramiento de Ecnomo en
ce al altar? As tambin el Seor orden que las iglesias de Espaa, los concilios segun-
los que anuncian el Evangelio, vivan del Evan- do de Sevilla y cuarto de Toledo (2).
gelio ( i ) . Ms adelante les manda hacer co- Desde que la Iglesia adquiri una exis-
lectas todos los sbados, para socorrer los tencia legal por la conversin de Constan-
fieles de Jerusalem, como ya lo habia dis- tino, y le fueron reconocidos sus dsfechos,
puesto en las iglesias de Galacia (2), y lo aument sus bienes de muchos modos. El
haban hecho con generosidad en medio de Emperador dio dos leyes muy favorables
su pobreza los cristianos de Macedonia y para ello; una por la que mandaba que se
Acaya (3): porque si los gentiles, dice, han restituyesen la Iglesia los bienes confis-
participado de sus bienes espirituales, razn es cados la misma durante la persecucin
que les asistan en los temporales (4). Persua- anterior, y otra por la que la autorizaba
didos de esto los primeros fieles, muchos para adquirir por donaciones inter vivos, y
vendan sus propiedades y ponian su precio por herencias y legados en testamentos; y
en manos de los Apstoles, para atender adems la seal una parte de las rentas
los pobres y otras necesidades de la Iglesia; pblicas. Otros emperadores la hicieron
y sabido es el terrible castigo de Ananas y despues.pinges donaciones. Tambin se ad-
Safira por haber ocultado una parte del v a - judicaron la Iglesia en muchas ocasiones
lor de cierta heredad vendida. Bien pronto los bienes de los templos de los dolos^.que
fueron tan considerables las ofrendas hechas se cerraban demolian, y los que posean en
los Apstoles, que stos se vieron preci- comn las sectas herticas. No bastando, sin
sados encargar su distribucin siete di- embargo, estos bienes para las necesidades
conos, para no distraerse ellos de la predi- crecientes de la Iglesia, el esplendor del
cacin (5). culto, reparacin de templos y cuidado de
E n los siglos siguientes, pesar de las los pobres, viudas y hurfanos, con otras
persecuciones, la Iglesia posey bienes mue- obras de caridad, se introdujo la costumbre
bles inmuebles, para atender las necesi-
dades comunes del clero, las de los mrtires (1) Bingham dice que habia dos clases d* ga-
zophylacios, u n o dentro y otro fuera dla iglesia.
(1) San Lucas, x, 8.1 Corint. ix, 11. Origin. eccl., lib. vin, cap. vi, par. 22.
(2) 1 Corint. xvi, 1. (2) ' Los bienes eclesisticos se dividan en cua-
(3) 2 C o n . V I I I , 1. tro porciones: una para el Obispo, otra para l o s
(4) R o m . xv, 25. clrigos, otra para los pobres y otra para el culto
(5) Actor. 11, 4 5 ; iv, 36; vi, 4. y reparacin de los templos.
14
210 ADQUIS ADQU1S
de que los fieles contribuyesen con el diez- mutacin estipulada en los- Concordatos.
mo de sus rentas tan piadosos objetos; ((N0 ha existido jams, dice Mgr. Affre,
pero descuidando muchos esta costumbre, asociacin permanente entre los hombres,
medida que se resfri la piedad, el conci- que no haya tenido algunos bienes en co-
lio segundo de Macn, celebrado el ao 581, munidad. La sociedad que produce la uni-
la impuso como una sagrada obligacin (r). dad de creencia y de culto, ms que cual-
En el siglo x el pago del diezmo era ya g e - quiera otra, ha sido conducida por la natu-
neral. raleza misma de su destino, y su carcter
Tan sagrado se ha considerado siempre de perpetuidad, poseer propiedades. No se
el derecho de la Iglesia de adquirir y po- citar un pueblo que no haya tenido estas
seer, tan legtimo y necesario para cumplir posesiones; y la Iglesia de Cristo no puede
su misin, que hasta el siglo xiv que lo ne- ser en esta parte una excepcin.En
g Marsilio de Pdua, vendido al oro del Grecia, dice el Padre Gual, eran inmensas
emperador Luis de Baviera, nadie, ni las riquezas de los sacerdotes, y se tenia por
aun los usurpadores, se ocurri ponerlo ms honrada la ciudad que pudiese contar
en duda. Los Concilios generales y particu- ms templos, ms sacerdotes y ms funda-
lares y los Romanos Pontfices en todo ciones. En Turqua, casi la tercera parte de
tiempo han defendido este derecho, impo- los fondos est asignada los templos y al
niendo graves censuras los que han que- ejercicio del culto. En la India, los bracma-
rido apoderarse de los bienes eclesisticos, nes participan de la tercera parte de todos
aunque hayan sido testas coronadas. Los los proventos , y ms de esto tienen una
que particularmente se han distinguido en porcin de las gabelas y de otros ramos.
esto son: el Ancirano de 314, el A.ntioque- Todas las tribus pagan una contribucin
no de 341, el Sardicense de 347, el Arela- anual para las pagodas, y los devotos hacen
tense de 452, el de Constantinopla de 536, en ellas cotidianas oblaciones. En la Chi-
los de Macn, de Len y de Turin en el si- na, pesar de ser muy pobre por la gran-
glo vi, el tercero de Pars, los cinco prime- dsima poblacin, los bonzos tienen cmo
ros de Orleans, los tres primeros Latera- mantenerse opulentamente. Lo mismo di-
nenses, el de Constanza, el Tridentino, que remos poca diferencia de los lamas entre
fulmina anatema contra los usurpadores de la miseria de la Tartaria. E n la conquista
los bienes de la Iglesia, quien quiera que de Mjico fueron hallados innumerables
sean, aunque revestidos de dignidad real templos llenos de oro y plata con sacerdo-
imperial, y muchos otros que omito en gra- tes y sacerdotisas, que se alimentaban de
cia de la brevedad. Se prohibi tambin la sus rentas cuantiosas. Lo mismo se lee del
enagnacion de dichos bienes, no ser por Per, dcnde se hallaron templos riqusimos
causa de necesidad, como pagar las deudas y numerosos colegios de sacerdotes con ren-
de la Iglesia, de piedad, para redimir cau- tas considerables (1).
tivos alimentar los pobres, principal- Por eso las leyes de todos los pueblos
mente en tiempo de hambre (2), de utili- cristianos han reconocido y respetado, co-
dad grande y notoria. En caso de lesin, la mo no podia menos de suceder, este dere-
Iglesia goza como los menores el privilegio cho de la Iglesia, y hasta han consignado
de la restitucin in integrum. Despojada la inmunidad de sus bienes. Concretndo-
violentamente de sus bienes en los tiempos nos nuestra Espaa, los piadosos monar-
modernos, no ha dejado de protestar con- cas no solo levantaron sus espensas sun-
tra esas leyes inicuas, declarndolas nulas y tuosos templos y monasterios, dotndolos
de ningn valor; si bien para evitar mayo- de ricas posesiones, cuyos ttulos se con-
res males, ha consentido despus en la per- servan en nuestros archivos, sino que ade-
ms se encargaron de la guarda de las co-
(1) Conc. Matisconense II, auno 58i, canon v:
nde statuimus u t m o s antiquus a fidelibus repa-
sas de las iglesias y del amparo de los bie-
retur, et decimas ecclesiasticis famulantibus ca>- nes y frutos de las vacantes, defendindolos
remoniis populus omnis inferat, quas sacerdotes de la codicia de los seores, y nombrando
aut in pauperum usum, aut incaptivorum redem- un Ecnomo para cuidar que los bienes no
ptionem prajrogantes, suis orationibus pacem po-
pulo et salutem impetrent. Si quis autem c o n t u -
sufriesen extravos, sino que se aplicasen
max nostris statutis saluberrimis fuerit, a membris los fbricas, los pobres y los suceso-
Ecclesise o m n i tempore separetur. Lo mismo res (2). Las leyes de los monarcas godos
mandan bajo graves penas otros Concilios poste-
riores.Vase Gual., obra cit.
(2) La Iglesia ha mirado siempre con tal pre- (1) limo. Affre, Tratado de la propiedad de
dileccin los pobres y cautivos, que hasta los los bienes eclesisticos, pg. 1.Gual, t o m o 11,
vasos sagrados deben venderse, segn su espritu, cap. xxiv.
para socorrer los primeros y redimir los lti- (2) E n la coleccin de leyes con el ttulo de
mos. La Historia eclesistica recuerda m u c h o s Ordenamiento, por Alfonso de Mon, se e n c u e n -
casos en que as lo hicieron santos Obispos. (Va- tra ntegro el ttulo del Fuero Real que trata de
se arriba Abolicin de la esclavitud.) la guarda de las cosas de la Santa Madre Iglesia.
ADQUIS ADRAM 211
recuerdan la poca de las mayores inmuni- sus solemnes compromisos con ella. Aquel
dades y privilegios de la Iglesia espaola; despojo, lejos de aliviar al Erario pblico,
y las leyes posteriores, aun aquellas que ci- le ha perjudicado notablemente, ya porque
tan los regalistas como favorables la amor- le priv de emolumentos seguros que saca-
tizacin, por limitar en algunos casos el de- ba de los bienes eclesisticos, ya porque le
recho de adquirir sin licencia del Rey, dado ha gravado con una carga pesada, de la
que tengan la significacin que aqullos les cul en justicia no se puede librar.
atribuyen, reconocen, sin embargo, de un Ninguno puede negar la Iglesia este
modo indudable la legitimidad con que la sagrado derecho, ya se considere como so-
Iglesia posea sus bienes (i), y adems di- ciedad puramente humana, ya como socie-
chas leyes fueron revocadas en las Partidas. dad religiosa. El derecho de propiedad, in-
En stas. se consigna terminantemente el herente -la naturaleza, pertenece toda
derecho de las iglesias para adquirir toda sociedad legal, lo mismo que los indivi-
clase de bienes. Puede cada uno dar de lo duos particulares, porque las condiciones
suyo la Iglesia cuanto quisiere, fueras en- de la existencia y las necesidades que se
de si el rey lo hubiese defendido ( 2 ) . aplica la propiedad, no varan del individuo
Establecido puede ser por heredero (refie- al ente moral colectivo. Por derecho n a -
re quin puede serlo, y aade...), la iglesia tural, toda sociedad ha de vivir y desarro-
de cada un lugar honrado, que fu fecho llarse espensas de sus miembros, y para
para servicio de Dios obras de piedad (3). cumplir sus fines propios ha de tener ase-
Si por aventura el clrigo non hobiese gurada una subsistencia independiente. Pe-
pariente ninguno fasta el cuarto grado, que ro la sociedad religiosa, que tiene fines ms
lo herede la iglesia en que era beneficia- altos y necesidades mayores, y que ha de
do (4).Doa Isabel la Catlica mand durar hasta la consumacin de los siglos,
en su testamento, que todas las leyes del posee con mejores ttulos este derecho; y
Fuero, Ordenamientos, Premticas, las cualquiera que lo niegue limite, le impi-
pongan reduzcan todas a u n cuerpo... E de el cumplimiento de su divina misin.
si entre-ellas hallaren algunas que sean Ella necesita sostener su culto, mantener
contra la libertad inmunidad eclesistica, sus ministros, conservar sus templos, cui-
las quiten, para que de ellas no se use ms; dar sus establecimientos de beneficencia y
que yo por la presente las revoco, caso caridad, educar los clrigos, dotar sus es-
quito... E cuanto las leyes de las Partidas cuelas, organizar sus misiones para propa-
mando que estn en su fuerza y vigor, salvo gar el Evangelio, y estar siempre dispuesta
si alguna se hallare contra la libertad eclesis- para aliviar y remediar todas las calamida-
tica)).Nada queremos decir de las leyes des pblicas y privadas. Nada de esto po-
posteriores, desde mitad del siglo pasado, dra hacer sin tener el derecho de propie-
que dictadas por el espritu revolucionario, dad, pues no puede abandonar estas aten-
han declarado bienes nacionales y vendido ciones al cuidado de una pensin de los Go-
las propiedades de la Iglesia, prohibindola biernos, que generalmente es mezquina
para lo sucesivo de una manera absoluta la insuficiente, y adems con frecuencia que-
facultad de adquirir. Estas grandes iniqui- da desatendida y mermada: y aun dado caso
dades en nada pueden perjudicar un d e - que los Gobiernos la pagaran puntualmente,
recho sagrado reconocido en todos los si- privaran en cierto modo la Iglesia de la
glos. No ignoramos que el Concordato de noble independencia que debe tener. Una
1851, en su art. 4 1 , consigna expresamen- vez que los medios de subsistencia de la
te que la Iglesia tendr el derecho de ad- Iglesia sean inciertos y precarios, que de-
quirir por cualquier ttulo legtimo, y su pendan de todos los azares que pesan sobre
propiedad en todo lo que posee ahora ad- la Hacienda de un Gobierno, su situacin
quiriere en adelante, ser solemnemente tiene que ser tambin precaria y miserable.
respetada; y lo mismo se repite en el Con- Por eso necesita una propiedad enteramen-
venio de 1859; pero tampoco ignora nadie te suya, libre de todo riesgo, estable y sufi-
que aquellos documentos son letra muerta, ciente para todas sus necesidades, y solo as
y que despus de ellos se han acabado de puede vivir con independencia y libertad.
vender los pocos bienes que restaban la Justsimamente, pues, Pi IX conden
Iglesia, sin que el Gobierno haya cumplido la siguiente proposicin de los modernos re-
volucionarios, que es la XXVI del Syllabus:
(1) Vase Inguanzo, El Dominio sagrado de Ecclesia non habet nativum et legitimum jus
la Iglesia, t o m o n, carta 14. acquirendi et possidendi. (Vase Bienes de la
(2) Part. 1, tt. vi, ley 55.Esta prohibicin se Iglesia.)PERTJJO .
refiere nicamente bienes que alguno poseyese
con carcter de inalienables.
(3) Pait. vi, tt. ni, lib. 11. Adramlech. Divinidad adorada por los
(4) Part. 1, tt. xxi, lib. iv. colonos asirios sepharvaitas transportados
212 ADRIN ADRIAN
las tierras de Samara por el conquistador aquellos mrtires. Sabedora Natalia , que
de esta capital (4 Reg. xvn, 24, 3 i ) . El era cristiana, del hecho , corri la crcel
nombre es idntico al que aparece en mo para felicitar su esposo y animarle no
numentos sirios, Adarmalik (Adar es rey), temer el martirio, cosas que hizo con suma
aunque designando un hombre. La divi elocuencia, rogando luego los mrtires
nidad se llamaba simplemente en Babilonia que le fortificaran n la f, y hacindole pro
y Asira Adar. Por las inscripciones parece meter que la avisara para que ella pudiese
ser la misma que anteriormente se llamaba asistir al martirio. Cuando Adrian averigu
Kewan, que primitivamente era sobrenom que este dia no estaba lejano , venci con
bre de Dios en la significacin de fuerte, ro ddivas los carceleros para que le dejaran
busto, invencible, y corresponde al Saturno salir, dndoles palabra de volver; todo lo
ChronosHrcues asirio. E n las inscripcio cual hizo para notificar por s mismo su
nes se le llama Seor de lafuerza, guerrero, esposa el prximo martirio. Mas cuando ella
dios de las batallas, portador del arco, seor le vio venir, temiendo que hubiera compra
del fuego. Este ultimo epteto concuerda do la libertad costa de su f, no quiso re
con la noticia del 4 Reg. (1. c ) , de que los cibirle, y le apostrof por la supuesta apos
sepharvaitas honraban este dios y Ana tasa; mas luego que sali de su error y co
mlech, pasando los hijos por el fuego; y noci las causas de la visita de Adrian, llo
lo comprueba el que en las inscripciones se rando le bes los pies, y lo acompa la
representa esta divinidad y al fuego con crcel, exhortndole conheroismo admirable
el mismo ideograma. Se le representaba en padecer y morir por Cristo, y permane
forma de un toro con dos alas, rostro y ca ciendo en la crcel siete dias empleada en
beza de hombre, y una especie de mitra con curar las heridas de los mrtires. Llamados
dos cuernos, como smbolo de fortaleza. El todos presencia del Emperador, ste tuvo
culto de Adar se extenda fuera de Babilo la crueldad de no querer quitar la vida los
nia, como lo prueba la divinidad Adar confesores de la f, cuyas heridas eran un
samain (Adar de los cielos), honrada por hervidero de gusanos, y al proceder as lo
una tribu de rabes del Norte, segn consta hizo para que murieran devorados por la
tambin por las inscripciones asiras. Con podre; pero Adrian mandlo azotar tan
cuerda tambin con el Moloch cananeo, cruelmente, que no suspendi la orden has
honrado con idnticas supersticiones. ta que el mrtir, desgarradas las carnes,
Adramlech, hijo y asesino de Sena descubri los huesos. Sufri este horrible
querib (4 Reg., xix, 3j; Isai., xxxvn, 38). tormento con inalterable paciencia y for
Moiss de Khorena le llama dramelas, y taleza, mientras oraban por l Natalia y los
Eusebio en su Crnica, segn Polihistor, mrtires sus compaeros. Vueltos la cr
Ardumuzanes; pero son corrupciones del cel en este estado, la esposa de Adrian y al
nombre bblico y asirio.F . CAMINERO. gunas diaconisas acudieron para mitigarles
el dolor de las heridas, pero Maximiano pro
Adrin, Mrtir (San). E s probable que hibi la entrada de mujeres en la mazmorra,
este glorioso santo sea natural de Nicome y la valerosa esposa, cortndose el cabello
dia, donde vivan sus padres. Tendra unos y vistindose de hombre, sigui visitndolos.
veintiocho aos; era oficial del ejrcito y Por fin el Emperador mand cortar las pier
muy querido de Maximiano, el cual le con nas y un brazo Adrian, y con este suplicio
fi la persecucin de los cristianos. Admira consigui la palma del triunfo el dia 4 de
do Adrin de la paciencia, resignacin y he Marzo. Se ignora punto fijo el ao de su
rosmo con que aqullos padecan los ms muerte, pero fu hacia el 06, rigiendo la
crueles tormentos, en una ocasin, despus Iglesia el Papa San Marcelo. E l Martirolo
de haber sido atormentados brbaramente gio romano lo menciona dos veces, el 4 de
muchos de ellos, quiso saber de su boca el Marzo y el 8 de Setiembre.PALLES.
secreto de su inalterable constancia, y de tal
modo le hablaron de la f cristiana y de las
eternas recompensas que esperaban, que Adrian. Adems del anterior se cono
trocado maravillosamente el corazn de cen otros muchos mrtires de este nombre.
Adrin, dirigindose los actuarios, les dijo Los principales son:
que inscribieran su nombre entre el de los i. Adrian (San), martirizado en Roma
cristianos perseguidos, pues cristiano era en en tiempo del emperador Valeriano, junta
efecto. Noticioso Maximiano del hecho, mente con San Eusebio, presbtero, San
mand llamarle, le reprendi y le orden Marcial, dicono, 3' muchos otros.
que se retractara pblicamente; pero el san 2.0
Adrian (San) Messaget. Discpulo
to confes con firmeza Jesucristo, abomi de San Landoaldo y misionero de los Pases
nando sus extravos idoltricos, por cuyo Bajos en 667, fu asesinado al ir recoger
motivo fu encarcelado en compaa de ciertas limosnas que Childerico II enviaba
ADRIAN ADRIAN 213
su maestro: y la Iglesia le venera como tiempo muchas cartas; daba audiencia si-
mrtir el dia 19 de Marzo. multneamente diversos ministros, y re-
3. Adrin (San). Obispo de San An- tenia en la memoria el nombre de cuantos
drs en Escocia, que muri el ao 874 jun- haban militado sus rdenes. Sabia tanto
tamente con una multitud de cristianos como el que ms de su siglo en lo relativo
quienes l habia convertido, los cuales todos ciencias, gramtica, elocuencia y poe-
fueron degollados por los brbaros en una sa, etc.
de las excursiones que hicieron contra su No es, sin embargo, bajo el punto de
pas. La Iglesia los venera como mrtires el vista de sus dotes y gobierno poltico como
dia 4 de Marzo. nos conviene conocerle, sino como perse-
Entre los que no estn puestos en el ca- guidor de los cristianos, y como instrumen-
tlogo de los Santos, debemos hacer m e n - to de la Providencia respecto los judos.
cin de: En su tiempo tuvo lugar la cuarta per-
4.0
Adrin (Conidio), de la Orden de secucin contra los cristianos, y se prueba
San Francisco. Predic con tal celo y contra Dodwel con los siguientes argumen-
buen xito en Bruges, en la segunda mitad tos: i. Si los cristianos hubieran vivido
del siglo xvi, que mereci el ttulo de Aps- tranquilos en tiempo de este Emperador,
tol de dicha ciudad. Siendo el azote de los con qu motivo Quadrato y Arstides le
herejes, se valieron stos de cuanto pudo hubieran dirigido sus apologas en favor de
imaginar la calumnia para manchar su r e - aqullos, suplicndole que cesase la perse-
putacin, llegando al extremo, segn indica cucin? E s cierto que Adriano no public
Feller, de aadir sus sermones varias cho- ningn Decreto contra los cristianos, pero
carreras y palabras obscenas, con el nico dej en vigor los antiguos, y en su virtud
fin de hacer odiosa su memoria. Muri el muchos fueron martirizados. 2.Lo prueba
ao 1 5 8 1 . igualmente la representacin que con m u -
5. Adrin (Di Corneto)
0
Cardenal. cha libertad le hizo Sereno Graniano, pro-
Distinguido por su sabidura y habilidad en cnsul de Asia, manifestando que era con-
los negocios. Inocencio VIII le envi de trario la justicia, y aun la poltica, con-
Nuncio Escocia Inglaterra; Alejan- denar tanto nmero de cristianos, sin for-
dro VI le nombr secretario suyo, le admi- ma legal y sin otro crimen que su nombre.
ti su ms ntima confianza, le encarg 3. Lo prueba tambin la respuesta del mis-
muchas nunciaturas importantes, le confi mo Adriano Minucio Fundano, sucesor
el empleo de tesorero, y al fin le condecor de Sereno, mandndole que en adelante
con el capelo. Muri hacia el ao 1518.- solo se procediese contra los cristianos en
PER JO. la forma que prevenan las le3'es, y que el
acusador quedase obligado probar algn
Adrianistas. Nombre de unos herejes delito contra las leyes ordinarias, so pena
oscuros que traen su origen de la secta de de ser castigado como calumniador (1).
Simn Mago, de los cuales habla Teodore- 4 . Lo prueba sobre todo la multitud asom-
0
to, lib. 1, Hceret. Fabul. brosa de mrtires que se cuentan del tiempo
Tambin se llamaron adrianistas los dis- de este Emperador. Entonces sufrieron el
cpulos de Adrin Hamstedio, uno de los martirio San Eustaquio con su mujer y sus
novadores del siglo xvi. Adoptaron todos los hijos, si bien algunos refieren este martirio
errores de los anabaptistas, aadiendo otros al tiempo de Trajano; Santa Sofa y sus
muchos, como, por ejemplo, que Jesucristo tres hijas; San Eleuterio, obispo, y su m a -
habia sido formado de la mujer la manera dre Santa Antia, y otros muchos fieles (2).
de los otros hombres; que no habia fundado Pero el martirio ms ilustre de esta poca
la religin cristiana sino para ciertas circuns- fu el de Santa Sinforosa y sus siete hijos,
tancias , y por cierto tiempo ; que se podia
diferir el bautismo los nios por espacio (1) Segn Meliton, obispo de Sardis, el Empe-
de muchos aos, y otros varios. Hamstedio rador envi tambin estas rdenes las provin-
dogmatiz principalmente en la Zelandia cias, y desde entonces se mitig la persecucin en
todas partes.
y despus en Inglaterra. E . FERNANDEZ. (2) Es tambin una prueba concluyeme de
aquella persecucin, una inscripcin hallada en
Adriano, Emperador de Roma. la el cementerio de San Calixto, de la que hacen
muerte de Trajano fu proclamado empera- mencin Aringhi, Roma subterrnea, lib. ni, ca-
ptulo 2 1 , y Mamachi, Orig. et atitiq. Christian.,
dor Elio Adriano, el ao 1 1 7 . De ste dice lib. ii. par. iv, que ,1'u puesta por algunos fieles,
Cant: Esplndido y avaro, grandioso y cum metn et lacrymis, en la cual se lee: Tempore
frivolo, clemente y vengativo, era alterna- Adriani imperatoris Marius adolescens, du.v mi-
tivamente una mezcla portentosa de vicios litum, qui satis vixit dnm vitam pro Christo cum
san guie consumpsit, in pace tndem qitievii.
y de virtudes. Le bastaba leer una vez un Benemerentes cum lacrymis et meta posuerunt 1.
libro para saberlo de memoria; dictaba un D. VI.
214 ADRIAN ADRIAN
en medio de los ms horrorosos tormentos, precipitada en una ceguedad estpida, vio
cuyas actas autnticas existen, y de cuya consumada su ruina con las circunstancias
veracidad y fidelidad no puede dudarse. Se ms ignominiosas, y desde entonces jams
ve, pues, cuan falsamente Dodwel, para los hebreos volvieron reunirse en cuerpo
negar el gran nmero de mrtires que ha de nacin: dispersronse y se mezclaron en-
habido en la Iglesia, dice que no hubo mr- tre todos los dems pueblos, aunque sin
tir alguno en tiempo de Adriano, excepto el confundirse con ninguno de ellos, y sin ad-
Papa San Telesforo. Adriano odiaba todas quirir el menor derecho de independencia
las religiones que se oponan la de los ro- verdadera libertad, sin leyes, sin altar, sin
manos y griegos; y de aqu provino su odio sacrificio, llevando consigo todas partes,
contra los sencillos adoradores del verdade- adems del espectculo singular de un pue-
ro Dios, quienes por otra parte confunda blo que no tiene la menor forma de tal, una
con las diferentes sectas de los gnsticos. seal indeleble de su reprobacin, y de la
En cuanto los judos, es bien sabido sustitucin de los gentiles en lugar su3 o. r
que se debe Adriano su total y completa Para habitar en Jerusalem era preciso ser de
dispersin. origen gentil; y por esta disposicin del
Ellos le consideran como el ms impla- prncipe, dice Henrion, mejor de la P r o -
cable de sus enemigos, como el ms funes- videncia, que hace muchas veces servir la
to de sus perseguidores, como el ms cruel poltica otros fines muy diversos de los
de sus verdugos. Es cierto que habia hecho que se proponen los hombres, la Iglesia de
reedificar Jerusalem; pero habia profana- Jerusalem se vio de improviso libre del fer-
do su santo nombre mudndole en el de mento de discordia que tantas veces la h a -
Elia Capitolina, y adems habia edificado bia alterado antes y despus de la muerte
un templo Jpiter en el lugar que habia de los Apstoles; es decir, de la inquieta y
ocupado el del verdadero Dios. Los judos envidiosa obstinacin de los cristianos j u -
se sublevaron en todas partes las rdenes daizantes, mucho ms temible que el puro
de Barcokebas, que se hacia pasar por el judaismo. Esta iglesia se habia compuesto
Mesas, porque su nombre significaba el hijo hasta entonces nicamente de israelitas
de la estrella. A ellos se unieron otros mu- convertidos, que observaban con exactitud
chos pueblos codiciosos, as de las naciones la circuncisin y todas las ceremonias de
vecinas como de las distantes, por la espe- la ley mosaica; y hasta los mismos Obispos
ranza del saqueo; de suerte que esta guerra haban sido elegidos escrupulosamente en-
conmovi todo el Oriente. Cinio Rufo, tre los fieles circuncisos: pero desde la total
gobernador de Judea, venci en muchas reduccin de la Palestina no hubo en la
ocasiones estos rebeldes; pero viendo ciudad santa ms cristianos que los que
Adriano que se prolongaba la guerra, 3' que descendan de gentiles.
era sangrienta y enconada, envi para com- Adriano muri el ao i38, habiendo rei-
batirlos Julio Severo, que poco poco lo- nado muy cerca de veinte y un aos, y le
gr dominarlos, hasta acabar enteramente sucedi su hijo adoptivo Antonino Pi, que
con ellos. Fueron destruidas cincuenta for- favoreci los cristianos. Poco antes de mo-
talezas importantes, y cerca de mil plazas rir, Adriano compuso los siguientes.versos,
de menos consideracin, y en toda la guerra que no dejan de ser notables.
perecieron quinientos ochenta mil judos,
Animula , vagula, blandula ,
sin contar, por no ser posible averiguarlo, Hospes c o m e s q u e corporis,
el nmero de los que murieron acosados del Qua; nunc abibis in loca?
hambre, del fuego y de todo gnero de des- Pallidula, rgida, n u d u l a ,
gracias y miserias. Los judos fueron ven- Nec, ut soles, dabis jocos.
didos como esclavos y aun como bestias de PERUJO.
carga vil precio, y con todo no se encon-
traban mercaderes que los comprasen, por- Adriano (Papas de este nombre).
que aquellos infelices eran tan despreciados Adriano I. Este Papa es uno de los
y aborrecidos, que apenas habia quien los principales quienes se debe la independen-
quisiese ni aun por esclavos. Los que no cia de Roma 3' la grandeza del Papado. Fu
pudieron ser vendidos, fueron trasportados elegido en 9 de Febrero del ao 772 y mu-
Egipto, y el Emperador prohibi bajo pe- ri en 25 de Diciembre del ao 795.
na de muerte los pocos que quedaban, Desiderio, rey de los lombardos, no con-
aproximarse la ciudad, ni aun lo suficien- tento con invadir parte de los Estados per-
te para verla de lejos. San Jernimo aplica tenecientes al patrimonio de la Iglesia, se
esta desgracia de los judos, estas palabras habia apoderado de Rvena, y se prepara-
de Zacaras: Yo apacentar un rebao des- ba atacar Roma. Entonces Adriano se
tinado la muerte. dirigi Carlo-Magno, pidindole que de-
De esta suerte aquella infeliz nacin, fendiese la Santa Sede de los ultrajes que
ADRIAN ADRIAN 215
reciba. Carlo-Magno march inmediata- Aceptadas las condiciones, Adriano con-
mente en socorro del Papa, pas los Alpes, voc los Obispos, y envi Constantino-
y imitacin de su padre en el reinado de pla por legados suyos Pedro, Arcipreste
Astolfo, siti Pava, donde Desiderio se de San Pedro, y otro Pedro, Abad del
habia retirado, la torn, hizo preso al Rey, monasterio de San Sabas en Roma. Mas
llevndole cautivo Francia. Poco tiempo apenas acababan de reunirse los Obispos en
despus Adalgiso, hijo de Desiderio, inten- l baslica de los Santos Apstoles, y sin
t recobrar los Estados de su padre, pero haber dado principio la primera sesin,
fule tan adversa la suerte, que qued vironse sorprendidos por los soldados ico-
muerto en el campo mismo de batalla. As noclastas , que mano armada penetraron
termin el reinado de los longobardos lom- en el lugar del Snodo, amenazndolos con
bardos en Italia despus de doscientos aos la muerte si no se dispersaban. Sofocada la
de existencia. Carlo-Magno confirm la do- rebelin por la emperatriz Irene, el Conci-
nacin hecha por su padre, y adems agre- lio se traslad Nicea de Bitinia, en donde
g al patrimonio de San Pedro el Exarcado celebr siete sesiones, y despus volvi
de Rvena , la isla de Crcega, las provin- Constantinopla, y all celebr la octava y
cias de Mantua, Parma, Venecia Istria, ltima en presencia de la misma Empera-
y los ducados de Spoleto y Benevento. Lue- triz. Condenados los errores iconoclastas,
go se hizo proclamar rey de los dems Es- los Padres del Concilio firmaron la defini-
tados de Italia, recibiendo la corona de hier- cin de la doctrina catlica, diciendo que
ro de manos del Arzobispo de Miln. As debe darse las imgenes de los Santos
comenz el sacro imperio de Occidente, veneracin y culto de honor, mas no la ver-
cuyo cetro, bendecido por el Papa Adriano I, dadera latra que solo conviene la natura-
que no pudo ver acabada esta revolucin leza divina.
memorable, fu despus consagrado solem- Adems de las definiciones dogmticas,
nemente por su sucesor Len III. public el Concilio 22 cnones relativos
Mientras estos sucesos gloriosos tenan la disciplina. Las actas, despus de ser fir-
lugar en Occidente, en Oriente las cosas madas por los Padres, lo fueron tambin
ofrecan una perspectiva sumamente peli- por la emperatriz Irene y su hijo Constan-
grosa para la fe. Len IV, sucesor de Copro- tino, y ms tarde aprobadas y confirmadas
nimo en el reino y heredero de su impiedad, por el Papa.
habiendo encontrado algunas imgenes de En tiempo de este Papa ocurri la here-
Santos en el gabinete de la piadosa Irene, ja del Adopcianismo, de la cual se ha habla-
su mujer, no solo se separ de ella, sino do arriba. Apenas Adriano I tuvo noticia
que declar abierta persecucin los catli- de ella, y mucho tiempo antes de la celebra-
cos, mandando destruir en todas partes las cin del concilio de Francfort, en el que
sagradas imgenes. Pero su muerte, acae- aqullos fueron condenados, escribi una
cida en 780, entr reinar en calidad de carta dogmtica los Obispos de Espaa,
regente la viuda, y en su celo por los inte- exponindoles el verdadero sentido de la,
reses de la religin, no solo devolvi los doctrina catlica.
catlicos la libertad de que fueron privados Adriano I reuna sus grandes virtudes
en el reinado anterior, sino que pens en una consumada prudencia en los negocios
poner remedio eficaz para salvar la pureza y notables talentos polticos y literarios. Su
del dogma catlico en todos sus reinos. En muerte caus hondo sentimiento toda
unin de Pablo, Patriarca de Constantino- la Cristiandad. Ocup la Silla Pontificia
pla, que acababa de retirarse un monaste- veintitrs aos y once meses. Le sucedi
rio purgar con la penitencia sus condes- Len III en 7g6.
cendencias iconoclastas, y de Tarasio, su Adriano II. A la muerte de Nicols I
sucesor, se dirigi al Papa Adriano pidin- subi al Pontificado Adriano I I , romano,
dole la celebracin de un Concilio ecum- siendo consagrado el da 14 de Diciembre
nico. del ao 867. Era ste un anciano venerable
Adriano, en la contestacin que dirigi de setepta y seis aos, que por dos veces
la piadosa Irene, despus de exponer la habia rehusado la dignidad pontifical.
doctrina ortodoxa relativa al culto de las Preocupado de los grandes males que
imgenes, decia que accedera gustoso la sazn afligan la Iglesia, su primer
que se celebrara el Concilio deseado, pero cuidado fu convocar en Roma un Conci-
condicin de que se habian de abrogar lio y confirmar cuanto su predecesor habia
antes los concilibulos habidos contra el hecho contra el cisma de Focio; pero cre-
culto de las imgenes, y que la Emperatriz yendo que los trastornos causados por el
y el Senado habian de prometer con j u r a - cisma, y las inmensas dificultades que la
mento la proteccin los catlicos y la li- prevaricacin de muchos Obispos habian
bertad en la discusin. producido para el restablecimiento de la paz
216 ADRIAN ADRIAN
en Oriente, no podran ser fcilmente con- Constantinopla, San Ignacio habia muer-
jurados sino por la celebracin de un con- to ya. Esta cuestin ocup tanto la atencin
cilio general en la misma Constantinopla, de la Silla pontifica, que cuando Focio vol-
comunic este pensamiento al emperador vi usurpar la de Constantinopla, una de
Basilio el Macedonio, que entonces regia las condiciones que se le impusieron, fu
los destinos de Oriente. restituirla Bulgaria al Patriarcado Romano,
Basilio, que posesionado del trono tra- si bien al separarse otra vez de la Iglesia,
taba de hacer olvidar la manera sangrienta la sujet de nuevo al de Constantinopla,
con que haba subido l, por medio de un permaneciendo as hasta el siglo xm.
gobierno paternal y cristiano; Basilio , que Si con tanta entereza llenaba Adriano II
en su celo por la causa catlica, no solo ha- los deberes de su elevada misin en Orien-
ba arrojado de la Silla de Constantinopla te, no demostraba menos vigor en el cum-
Focio, sino que habia restablecido en ella plimiento de su ministerio en los asuntos de
San Ignacio, su Pastor legtimo, acept gus- Occidente y frente los mismos Empera-
toso la invitacin del Papa , y cooper, en dores , como lo hizo respecto de Carlos el
cuanto estuvo de su parte, su mejor y ms Calvo con motivo de la apelacin hecha ala
pronta realizacin. Abierto el Concilio en Silla apostlica por Hincmaro, Obispo de
la iglesia de Santa Sofa, con la asistencia Laon, causa de una sentencia que contra
del Emperador y bajo la presidencia de los l habia fulminado el concilio de Verberie.
Legados pontificios, Donato, Obispo de Os- Adriano II, despus de coronar Alfre-
tia, Esteban , Obispo de Neri, y Mximo, do, rey de los ingleses, muri en olor de
uno de les siete diconos de Roma; los P a - santidad en el mes deNoviembre del ao 872.
dres, despus de adherirse al formulario en- Consrvanse de este Papa treinta y seis
viado por el Papa, y recibir la retractacin treinta y siete cartas sobre diversos asun-
de varios Obispos y Sacerdotes que haban tos. Tuvo por sucesor en el Pontificado
abrazado la causa del cisma, celebraron diez Juan VIII.
sesiones, en las cuales, descubiertas las im- Adriano III. Este Papa, llamado antes
posturas y perfidias de Focio, pronunciaron Agapito, sucedi Marin Martin II en el
varios anatemas contra l, y firmaron su ao 884. Fu el primero entre los Papas
condenacin con una pluma teida con la que mud el nombre en la elevacin al Pon-
sangre de Jesucristo. tificado. Siguiendo las huellas de sus prede-
Terminado el Concilio, y encontrndose cesores, que tanto se haban distinguido en
an los Legados de Adriano en Constanti- el gobierno de la Iglesia, no solo priv Fo-
nopla, tuvo lugar un suceso que vino rom- cio de la comunin eclesistica, sino que los
per la buena inteligencia entre el Papa de ruegos del emperador Basilio, que despus
una parte, y el Emperador y el Patriarca de de mostrarse tan celoso por los derechos de
Constantinopla por otra. La Bulgaria, que Roma, principiaba simpatizar con la cau-
desde muy antiguo , y raz misma de su sa del cisma, no pudieron recabar cosa a l -
conversin la f catlica, habia perteneci- guna de l en favor del heresiarca. Inflexi-
do al Patriarcado de Roma, fu separada de ble en el cumplimiento de su elevado cargo,
sta por Focio tan pronto como se iniciara hizo concebir grandes esperanzas en el g o -
el cisma. Viendo el Soberano blgaro una bierno de su Pontificado, pero la muerte las
ocasin propicia con la reunin del conci- desvaneci bien pronto. Invitado por el em-
lio de Constantinopla para deshacer la obra perador Carlos el Craso, emprendi un viaje
de Focio, solicit que fuese declarado aqul Francia al ao siguiente de su elevacin.
de la jurisdiccin del Patriarcado romano. Tratbase de que el Papa depusiera ciertos
Los Legados del P a p a , como era natural, Obispos y empleara su autoridad para hacer
apoyaron la peticin de los blgaros , pero reconocer por heredero del reino Bernar-
se opusieron ella enrgicamente los Obis- do, hijo natural del Emperador; mas al lle-
pos orientales, en especial San Ignacio; gar Mdena muri en el monasterio de
t a n t o , que as que los Legados pontificios Nonntula los diez y seis meses de P o n -
partieron para R o m a , consagr aqul un tificado, sucedindole Esteban VI.
Obispo griego, y acompaado de varios Adriano En el mes de Diciembre
Sacerdote lo envi la Bulgaria, echando de 1154 tom posesin del Pontificado
de all los latinos. Cuando Adriano tuvo Adriano IV, nico de Inglaterra que ha re-
conocimiento de lo que sucedia, escribi al gido los destinos de la Cristiandad. Nacido
Emperador y San Ignacio previnindoles de una familia sumamente pobre y abando-
que restituyesen la Bulgaria la jurisdic- nado de sus padres en la infancia, vise
cin romana, con amenaza de excomunin precisado pasar Francia para ganarse el
y deposicin , si en el espacio de dos meses sustento. Habiendo llegado al monasterio
no se daba cumplimiento lo que se orde- de Cannigos regulares de San Rufo, en la
naba. Cuando las rdenes del Papa llegaron | Provenza, fu admitido al servicio de laco-
ADRIAN ADRIAN 217
munidad; pero tales prendas de carcter en Prefecto, y el pueblo romano pudo contem-
l distinguieron y tan excelentes cualidades plar la celebracin solemne de los oficios de
para el estudio y la virtud, que no solo le Semana Santa y fiestas de Pascua en la
vistieron el hbito, sino que los pocos iglesia de Letrn por el mismo Pontfice.
aos fu elegido para la prelacia del m o - No cesaron, sin embargo, con la muer-
nasterio. Pasado algn tiempo, no obstan- te de Arnaldo los disgustos de Adriano. Fe-
te la piedad, ciencia y discreto manejo del derico, deseoso de ser coronado por el Papa,
Abad en el rgimen y disciplina del monas- parti para Roma en el ao n 5 5 , y pro-
terio , la envidia de algunos regulares, mal metiendo reconocer y defender los dere-
avenidos en ser mandados por un ingls, chos pontificios, consigui de Adriano IV la
promovi tales conflictos, que ms de una grandiosa solemnidad de la coronacin. A
vez fu turbada la paz de aquellos claustros. pesar de esto , las muestras de gratitud de
Intil fu que el Papa Eugenio III, sa- Federico para con el Papa fueron bien dife-
bedor de ello, tratase de restablecerle entre rentes de las que ste tenia derecho espe-
aquellos Cannigos; el espritu de bandera rar. Federico no solo se arrog ttulos y E s -
y nacionalidad se sobrepuso la justicia y tados que no le pertenecan, sino que su
al orden, y vise de nuevo reproducirse el conducta con respecto las reclamaciones
descontento, por lo cual dispuso el Papa la de Adriano sobre los feudos de la condesa
eleccin de otro Abad y llam su lado Matilde, el ducado de Espoleto, la Cerdea
Nicols. El mrito de ste, conocido ya por y la Crcega, fu tan injusta, que bien lejos
el Pontfice, adquiri nuevo realce con la de acreditarle como Emperador agradecido
acertada solucin de los graves negocios y cristiano, le hizo aparecer como tirano y
que su sabidura se confiaran; as es que conculcador sacrilego de los derechos de la
no solo fu nombrado Cardenal Obispo de Iglesia. En vano se esforz Adriano por
Albano, sino que fu uno de los hombres en restablecer la concordia entre el Sacerdocio
quien Eugenio III deposit toda su confian- y el Imperio; en vano amenaz Federico
za y de quien se vali para las legaciones con las censuras de la Iglesia; el Empera-
ms difciles en el perodo de su Pontifica- dor, lejos de rendir homenaje la justicia y
do. Con estos antecedentes fcilmente se la gratitud, renov las impas pretensio-
comprender la elevacin de Nicols la nes de algunos de sus antecesores, trat de
Silla Romana, precisamente en aquellos rebajar la majestad pontificia en sus cartas,
momentos histricos tan crticos y en los tuteando al Papa contra el uso establecido,
que la Iglesia necesitaba de pilotos expertos y en presencia de los mismos legados pon-
ilustrados. tificios dijo en 1159: Yo so}^ Emperador
En efecto, Federico Barbarroja, que en romano por la gracia de Dios, y mis ttulos
1152 sucedi Conrado III en el Imperio, serian vanos si no tuviese Roma bajo mi
habia propuesto al Pontfice Eugenio res- potestad.
tablecer la grandeza al Imperio y someter En medio de estas amarguras tan terri-
toda la tierra la Santa Sede con tal que bles no faltaron sucesos que mitigaron al-
sta excomulgase quienes l declarase la gn tanto el corazn lacerado de Adria-
guerra. Eugenio rechaz el proyecto, y lo no IV.
mismo hicieron sus sucesores, de los cuales Enrique II de Inglaterra, que por estos
trat de vengarse el Emperador, favorecien- tiempos regia con gran fortuna los destinos
do dentro de Roma la sedicin de Arnaldo de la vieja Albion, acarici el proyecto de
de Brescia, que con este apoyo y los de Gui- unir su corona la Irlanda. Encontrbase
llermo, el nuevo sucesor de Rogerio de S i - la sazn en esta isla la religin en una
cilia, oblig al Papa Adriano permanecer decadencia lastimosa, y con promesa firme
encerrado en la iglesia de San Pedro, donde de restablecer en ella la pureza de la f ca-
fuera coronado, sin poder habitar el palacio tlica, dirigise Enrique al Papa Adriano
de Letrn, y poner en entredicho la ca- para conseguir de sus sagradas manos la
pital del pueblo cristiano, lo cual hasta en- investidura y la posesin de sus pueblos. El
tonces nunca habia sucedido. As las cosas, Papa accedi , y posesionado Enrique de la
lleg el mircoles de la Semana Santa, y isla, pag fielmente la generosidad de
viendo el pueblo de Roma que todas las Adriano, desplegando un gran celo en la
iglesias permanecan cerradas sin celebrar- reforma de las costumbres, en el arreglo del
se los oficios propios de aquel santo tiempo, clero, y en todo lo que pudiera fomentar los
se present al Papa rogndole que levanta- intereses catlicos. Afortunadamente e n -
se el entredicho, comprometindose por su contr santos ilustrados reformadores
parte arrojar de la ciudad los arnalditas como San Lorenzo, Arzobispo de Dublin,
y su turbulento jefe. Adriano levant el que le ayudaron en tan cristiana empresa,
entredicho, Arnaldo fu arrojado de Roma y los hijos de la Irlanda se sometieron g u s -
y condenado ser quemado por orden del tosos al yugo de Enrique; pero su hijo Juan,
218 ADRIAN ADRIAN
hecho rey de la isla, en vez de sostener la tan universal, que los primeros talentos del
buena armona entre el trono y el pueblo, mundo cientfico se disputaban su trato, y
despert con un gobierno tirnico y arbi- los reyes solicitaban sus consejos.
trario los odios de las muchedumbres, e n - El emperador Maximiliano deposit en
gendrando esa antipata que aun dura entre sus manos la suerte y educacin de su nieto
ingleses irlandeses. Carlos V. Enviado Espaa como embaja-
Estos acontecimientos ocuparon la vida dor, fu escuchado su parecer en los graves
de Adriano I V , que muri en Agnani el negocios del Estado, y muerto Fernando V
da i. de Setiembre de 1 1 5 9 . Su madre, el Catlico, fu asociado la regencia del
que le sobrevivi, hubo de ser mantenida reino con el Cardenal Jimnez de Cisneros,
por la caridad en un monasterio de Cantor- quedando por ltimo de Virey en 1520, en
bery, porque su hijo al morir no tuvo nada unin del Condestable D . Iigo Velasco y
que dejarla. el Almirante Enriquez, con motivo del viaje
Adriano V. Inocencio V tuvo por s u - del Emperador Alemania.
cesor en el Pontificado romano al Cardenal Durante este tiempo ocurri en Espaa
dicono del ttulo de San Adriano, Otobono un suceso ruidoso, que pas la historia con
de Fieschi, de una noble familia de Genova, el nombre de guerra de las Comunidades.
sobrino de Inocencio IV, que tom el nom- Hablando el P . Mariana de Adriano y sus
bre de Adriano V. E n los treinta y nueve consocios en el gobierno , se expresa sobre
dias que mediaron entre su eleccin y su el asunto del modo siguiente: No le falt
muerte, dict una providencia que ha sido diligencia para sosegar la gente popular que
duramente censurada. Fu sta el haber andaba alterada; pero con todo su cuidado,
suspendido la ejecucin de la Constitucin no fueron parte para que no acudiesen las
de Gregorio X, relativa los Cnclaves. armas, de donde resultaron las Comunida-
Dadas las turbulencias que alguna vez dades, guerra muy nombrada en Espaa.
tuvieron lugar en la eleccin de romano Quejbanse que por la avaricia de los fla-
Pontfice, las excisiones que ocurran entre mencos, todo el oro de Espaa habia des-
los Cardenales con motivo de las diversas aparecido, y con su gobierno, muy pesado y
banderas que entre ellos reinaban, y los riguroso, la libertad del reino estaba opri-
casos de haberse prolongado por mucho mida, los fueros y leyes quebrantadas. V i -
tiempo la eleccin de Papa con grave d e - nieron las manos los comuneros y reales
trimento de los intereses en la Iglesia, Gre- en muchas partes, sin declararse la victoria
gorio dispuso en una Constitucin, que una tel todo por la una ni por la otra parte, has-
vez reunido el Cnclave para la eleccin y da que en 23 de Abril del ao siguiente se
nombramiento de Papa, los Cardenales no dio la batalla de Villalar, donde los comu-
pudieran separarse s-in antes proclamar al neros fueron vencidos y presos sus caudi-
nuevo Papa. Esta Constitucin fu suspendi- llos principales, es saber, Juan de Padi-
da por Adriano V , que se propona susti- lla, Bravo y Maldonado, y D . Antonio de
tuirla por otra modificarla en muchos Acua , Obispo de Zamora. Con esto en
puntos; pero no se lo permiti la rpida y gran parte se dio fin esta guerra y se so-
breve posesin del Pontificado. E n efecto, segaron estas alteraciones mediante la gran
el dia 18 de Agosto de 1276, Adriano V ba- prudencia y autoridad del Consejo real.
j al sepulcro sin haber podido recibir la (Sumario de la Hist. de Esp., ao 1520.)
consagracin episcopal, ni el presbiterado, Desempeando Adriano la regencia de
que an no tenia. Sucedile Juan X X I . Espaa , tuvo lugar su eleccin al Pontifi-
Adriano VI. A la muerte de Len X cado en 3 i de Agosto, bajo el nombre mis-
fu elegido Papa el dia 9 de Enero de 1522, mo que recibi en el bautismo.
el Cardenal Adriano Florencio Boyers. Na- Vestido ms que sencillamente, dice un
cido en Utrech de padres oscuros, hizo en escritor, cuando recorra las calles de Roma
calidad de pobre sus estudios en el colegio no se le conoca ms que por el cortejo de
de Lovaina, y fu tanto lo que se distingui cojos y paralticos, ciegos y pordioseros que
por sus profundos conocimientos en filoso- se arremolinaban su paso, y quienes
fa y en teologa, que despus de desempe- sonreia. No se veia ningn artista su lado.
ar con lucimiento nada comn una cte- Acusbalos de pirvar de bienes los pobres,
dra de la facultad de teologa en el referido y no porque fuera extrao la esttica, pues
colegio , obtuvo la dignidad de Dean de la antes de ser Papa era tambin poeta, bien
iglesia de San Pedro de Lovaina. y despus que su musa era la caridad. Un dia en que
el cargo de Canciller de su renombrada uni- le hablaron de la magnfica pensin seala-
versidad. El brillo con que desempe estos da por Julio II al descubridor del grupo de
elevados cargos, juntamente con el nombre Laocoonte, mene la cabeza y dijo: Son
que consigui en la repblica de las letras dolos , y hay otros dioses quienes prefie-
por sus sabios escritos, le dieron una fama ro, los pobres, mis hermanos en Jesucristo.
ADRIAN ADSCR 219
As describe el Pontificado de Adriano VI Papa. Pero aunque Feller en su Biografa
M. Audin. universal niega el hecho de tal reimpresin,
Y as fu en efecto. Adriano VI, despus con noticia del autor, los doctos P P . Puig y
de abolir las reservas y especulativas, dismi- Xarri se hacen cargo de esta dificultad, y
nuirlos derechos de oficina por las dipensas, admitido el hecho, dicen que el mandar un
quitar los cuestores de indulgencias las Papa reimprimir sus escritos como doctor
facultades de que algunos habian abusado, particular, no es hablar ex cathedra, circuns-
reducir el nmero de empleados en la curia, tancia necesaria para la infalibilidad. A la
estableci en todo un mtodo tan riguroso, muerte de Adriano VI sucedi en el Ponti-
que un sobrino suyo que le pidi un be- ficado Clemente VII.-V. RIBERA Y TARRAGO.
neficio, teniendo otro, se lo rehus, dicien-
do: quiero adornarlas iglesias con clrigos, dreme taos. Ciertos monjes de la
no los clrigos con iglesias; y unos pa- ciudad de Adrumeto en el siglo vi. Son
rientes de Utrech que habian ido Roma tambin llamados predestinacianos, porque
para visitarle, solo les dio el dinero suficien- enseaban que Dios predestina absoluta-
te para volver pi su pais. Frugal y mo- mente la gloria la condenacin, sin
desto, redujo su servidumbre y dems gas- atender en manera alguna las buenas
tos de su servicio al ltimo extremo posi- malas obras; y que en cuanto los elegidos,
ble; quiero, decia, dejar pagadas, si puedo, el bautismo no era otra cosa que un puro
las deudas de la Iglesia; y conociendo que signo de salvacin. Su principal jefe fu
una de las causas principales de los males cierto Lucilio, presbtero, quien refut
de su poca estaba originariamente en el San Fausto de Rief. Estos herejes fueron
renacimiento pagano, retir todas las pen- condenados en el tercer concilio de Arles.
siones concedidas por los Papas anteriores Segn Moreri, parece que la ciudad de Adru-
los renacientes; y cuando por las calles de meto es la que hoy es llamada Mahometa, y
Roma encontraba alguna estatua desnuda, por los rabes Hamanieta, en el reino de T-
volvia la vista al otro lado. Todo esto, uni- nez, sobre la costa del mar Mediterrneo.
do su condicin de extranjero, y ms an E. FERNANDEZ.
estando vivo todo el fausto y esplendor de
la corte de Len X, hizo su Pontificado tan Adscritos. Con objeto de evitar que los
insoportable los romanos, que al tener no- clrigos anduviesen en la vagancia y que
ticia de su muerte , acaecida en 14 de Se- las iglesias no se viesen privadas de sus
tiembre de i52i , trataron de infamar su servicios. el concilio de Calcedonia deter-
memoria con epigramas indignos y pasqui- min que todos ellos fuesen adscritos por
nes impos; y hasta en su misma sepultura su propio Obispo. Esta disposicin fu r e -
se esculpieron inscripciones ofensivas y de- novada por el concilio de Trento en la s e -
nigrantes. En cambio los buenos cristianos sin 23, cap. xvi de Reformat., donde dice:
lloraron su temprana muerte, y sobre el se- Cum nullus debeat ordinari qui judicio sui
pulcro de tan excelente Pontfice grabaron episcopi non sil utilis aut necessarius suis eccle-
el siguiente epitafio: Aqu reposa Adria- siis: sancta Synodus, vestigiis sexti Canonis
no VI, que no juzg cosa ms infeliz para Concilii Chalcedonensis inhcerendo, statuit, ut
s, que mandar. nullus in posterum ordinetur, qui Mi ecclesice,
Hemos dicho antes que este Papa ad- aut loco,pro cajus necessitaie aut utilitate as-
quiri gran renombre en la repblica de las sumitur, non adscribatur, ubi suis fungatur
letras por sus escritos. Entre stos tienen muneribus, nec in incertis vagetur sedibus.
celebridad sus Comentarios sobre los cuatro La observancia de este Decreto, confir-
libros de las Sentencias, no solo por la pro- matorio de las antiguas disposiciones con-
fundidad y riqueza de conocimientos teol- ciliares, fu ordenada por Su Santidad Ino-
gicos que en ellos campea, sino porque en cencio XIII en su bula Apostolici ministerii,
la Disert. 7. se halla un pasaje en el cual
a
peticin de Felipe V, al tratar del arreglo
el profesor de teologa y canciller de la uni- de muchos y muy importantes asuntos de
versidad de Lovaina se expresa en los tr- la Iglesia de Espaa, y su sucesor Benedic-
minos siguientes: Si per romanam Ecclesiam to XIII la hizo de general obligacin para
intelligatur capnt Ulitis, puta Pontifex, certum todos los Obispos cristianos en su constitu-
est quod possit errare etiam in iis que tangunt cin In supremo. Algunos canonistas han
fidem, haresimper rnanu deierminalionem aut supuesto que estas disposiciones no son hoy
decretalem asserendo; plures enim fuere Pont- obligatorias por haber cado en general des-
fices romani hceretici. Los impugnadores de uso; pero aparte de que esto no es en abso-
la infalibilidad pontificia han utilizado esta luto tan cierto como dicen, pues al menos
opinin, haciendo resaltar que los expresa- en Espaa es costumbre muy comn ads-
dos Comentarios fueron reimpresos sin cor- cribir determinada iglesia inmediatamen-
reccin por orden de Adriano cuando ya era te despus de haber recibido la prima ton-
220 ADUL ADUL
sura, no seria, sin embargo, razn bastante expandit gressibus ejus, xxix, 5. Y en el libro
para justificar su inobservancia, puesto que del Eclesistico, vil, 6: Melius est a sapiente
la facultad que los Prelados conservan de corripi, qnam stultorum adulationedecipi. San
ordenar ttulo de patrimonio cuando la Anselmo llama la adulacin, semper insi-
necesidad utilidad de la Iglesia as lo exi- diosa, callida, blanda. Y San Agustn dice:
giere, supone necesariamente que el orde- Tolerabiliora sunt amici vulnera, quam adu-
nado ha de servir la iglesia donde su Obis- lantium oscula.
po crea tiles y necesarios sus servicios. La adulacin tiene lugar de tres modos:
As lo dice Benedicto XIV, quien aade i. atribuyendo al hombre alguna cosa bue-
que esta obligacin no solo es peculiar de na cualidad mrito que no tiene; 2 . en- 0
los ordenados in sacris, sino que se extien- salzando demasiado lo bueno que tiene;
de tambin los ordenados de menores y 3. aprobando y elogiando lo malo que co-
de prima tonsura, segn dispone Inocen- mete. Esto ltimo puede ser tambin de
cio XIII en el prrafo 2 de su citada Bula dos modos: disminuyendo lo malo que ha
Apostolici ministerii, donde dice que ningn hecho, aprobndolo como bueno ponde-
clrigo de menores prima tonsura deje de rando las consecuencias que de ello han pro-
ser destinado aquella iglesia lugar pia- venido.
doso por cuya utilidad necesidad fuere or- Por esta razn se ha dicho que la adu-
denado , y que si se hallasen algunos sin lacin es el mayor enemigo de los grandes
asignar, los Sres. Obispos procedan inme- y de los poderosos, porque el adulador bus-
diatamente cumplir esta formalidad. ca su medro personal por este camino r e -
Los clrigos adscritos, sea cualquiera su probado, aplaudiendo, mintiendo, disimu-
categora y las Ordenes que hayan recibido, lando. A propsito de lo cual, el Excmo.
deben ejercer sus respectivos cargos en la limo. Sr. Doctor D . Antolin Monescillo, en
iglesia lugar piadoso donde hayan sido sus adiciones al Diccionario de Bergier, es-
destinados; deben adems ayudar los Pr- cribi lo siguiente: Ha dicho un escritor
rocos en la educacin de los fieles, sealada- moderno que la adulacin es la poltica del
mente en la enseanza de la doctrina cris- desprecio; y por cierto que aun no siendo ms
tiana, }' acompaarles en la administracin ni teniendo otras consecuencias, seria detes-
del Vitico los enfermos; y por ltimo, table en gran manera. Pero la adulacin es
. deben asistir en unin de los dems ecle- todava ms que una fingida alabanza y un
sisticos las conferencias morales y expli- mentido precio de la persona quien se di-
cacin de las sagradas ceremonias, que s e - rige. Si el elogiado pide un consejo, se le
gn lo dispuesto, deben celebrarse semanal- pierde adulndole; si exige lecciones y a d -
mente en cada parroquia arciprestazgo. vertencias, se le confirma en sus errores y
La falta de asistencia debe ser castigada extravos; si es nio, se le envenena fomen-
con la privacin del ejercicio de su ministe- tando mil malas pasiones en su tierno cora-
rio, segn determina el santo concilio de zn; en la juventud, se le hace caprichoso,
Trento en la ses. g3, cap. xvi de Reform., dscolo y altanero; ms tarde se le tiende
donde dice: Quod si locum inconsulto episcopo un lazo mortal bajo las apariencias de las
deseruerit, ei sacrorum exercitium interdic'a- ms lisonjeras esperanzas; y no hay rela-
tur; se tendr adems presente para el dia cin moral en la naturaleza humana, que
en que sea necesario proveer alguna pre- no fracase entre los crueles y desesperantes
benda beneficio, para la cual deben ser vaivenes de tan estudiada mentira. La adu-
preferidos los ms diligentes y asiduos, y lacin lleva consigo un insulto manifiesto y
por ltimo, no deben ser ordenados pro- una burla sarcstica de la persona quien
movidos Ordenes mayores de las que tie- se alude, se la rinde una especie de culto
nen recibidas en pena de su abandono y por las prendas de que carece, y chansela
negligencia, para lo cual el Prelado debe en cara sus defectos decorndolos como b e -
exigirles certificacin del Prroco para ha- llas cualidades y virtudes. Dirase que el
cer constar que han ejercido sus respecti- adulador es un refinado Maquiavelo en la
vos cargos y llenado los dems deberes familia y en la sociedad y el fiel copista de
que en calidad de adscritos estn obliga- un cuadro satnico. L a verdad y toda la
dos ( 1 ) . J . P . NGULO. verdad queda ajada con el soplo mortfero
de las almas aduladoras; y si por intereses,
Adulacin. Tanto en la Sagrada Escri- ambicin cualesquiera otros designios s a -
tura, como en los Santos Padres, encontra- liese la adulacin de los labios de quienes
mos condenado este vicio. En el libro de estn encargados de ensear, dirigir r e -
los Proverbios leemos: Homo qui blands prender, entonces el ms digno de los m i -
fictisque sermonibus loquitur amico sito, rete nisterios se convertira en un farisesmo
escandaloso, y en el ms detestable de los
, (1) Vase Benedicto XlV, de Synodo Dicece-
sana, lib. 11, cap. 11. abusos.
ADULF ADULT
La adulacin puede ser pecado mortal, persecucin de Abderraman. Tuvo lugar su
aunque ms comunmente es venial, como muerte por los aos de 824 825, el dia 27
ensea Santo Toms ( i ) : Adulaiio autem de Setiembre segn unos, y segn otros
quandoque quidem -'charitati contrariatur, quan- el 2 8 . P A L L E S .
doque autem non. Contrariatur siquidem cha-
ritati tripliciter.: tino modo ratione ipsius ma- Adulterino. E l hijo habido en adulte-
teria:, puta cum aliquis lauda alicujus pec.ca- rio introducido en la familia como legtimo:
tum: hoc enim contrariatur dileciioni Dei, con- es una de las funestas consecuencias del
tra cujus jusliiiam homo loquiiur, et contra adulterio. Que el adulterino tenga derechos
dilectionem proximi, quem in peccato fovet. en la familia, consta de la ley vigente en
Undc est peccatum morale, secundum illud Espaa sobre Matrimonio civil, cuyo ar-
Isa. V, 2 0 : Vce qui dicitis malum bonum. tculo 57 del ttulo de la legitimidad de los hi-
Alio modo ratione intentionis, puta cum quis jos, dice as: Art. 57. El hijo se presumir le-
alicui adulatur ad hoc quod fraudulenter ei gtimo aunque la madre hubiese declarado con-
noceat vel corporaliter vel spiriualiier, et hoc ira su legitimidad hubiere sido condenada
etiam est peccatum morale: el de hoc habetur como adltera.
Proverb. XXVII, 6 : Meliora sunt minera Supuestos los derechos del adulterino,
diligentis, quam fraudulenta oscula odientis. la obligacin de la madre cambia segn que
Teriio modo per occasionem, scu cum lats fu violentada consinti voluntariamente
adulatoris fit alteri occasio peccandi, etiam en el adulterio. E n el primer caso, la obli-
prceter adulatoris inieniouem. Et in hoc con- gacin de resarcir daos es del adltero,
siderare oporiet, urum sil occasio data, vel porque l solo es la causa eficaz del dao:
accepta, et qualis ruina subsequalur; sicut po- el adltero, pues, deber restituir los hijos
tesl patere ex his quaz supra de scandalo dicta legtimos no solo la herencia que les sea
sunt (qucBst. XLIII, ar. 3 et \). Si autem usurpada por el adulterino, sino tambin
aliquis ex sola aviditate delectandi alios, vel los alimentos y espensas invertidas en su
etiam ad eviiandum aliquod malum, vel conse- educacin, carrera literaria, etc.
quendum aliquid in necessitate, alicui adlalas Pero en el caso que la madre hubiese
fuerii, non est contra charitatem: unde non est consentido voluntariamente en el adulterio,
peccatum morale, sed venale.PERUJO. tambin ella viene obligada in solidum ali-
mentar la prole adulterina quosque valeat sibi
Adulfo y Juan, mrtires (Santos). N a - per se providere. En cuanto los daos cau-
cieron en Sevilla, de noble alcurnia. Su pa- sados su marido y los hijos legtimos,
dre era mahometano , pero su madre cris- si no puede compensarlos sin denunciarse
tiana, y tan buena, que mereci ver pre- s misma y sin los disgustos infamia con-
miados sus desvelos en educar sus dos siguiente, debe usar de aquellas industrias
hijos varones y una hija llamada urea, que le sugieran su amor maternal y la obli-
con la aureola de los Santos. Esta nobilsi- gacin de restituir; por ejemplo, disminuir
ma matrona se llamaba Artemia. Muerto el sus gastos en el lujo, diversiones, etc.; i n s -
padre de aquellos mrtires, retirse con pirar al hijo adulterino deseos de abrazar
ellos su madre Crdoba, pensando poder alguna religin aprobada, y de sus bienes
all dedicarse ms libremente al ejercicio de propios parafernales, si los hubiere, com-
su religin, y entr en el monasterio de Cu- pensar sus hijos legtimos por medio de
teclara, donde fu abadesa y maestra de donaciones mensuales, contratos, legados,
Santos. Los parientes que Adulfo y Juan testamento, etc.J. TEROL.
tenian en Sevilla, juzgando una deshonra
para su linaje que stos fueran cristianos, Adulterio. Adltero. Violatio thori ali-
escribieron Crdoba para que se les obli- cui, lo definen los telogos, accessus ad alie-
gara renegar de Jesucristo, y viendo sus ntan thorum, Santo Toms (1). Segn el De-
deudos cordobeses que no lo conseguian recho civil, solo se comete adulterio cuando
con ruegos ni amenazas, pensaron lograrlo la mujer es casada, pero no en el caso de ser
acusndolos ante el juez. Consider ste soltera (2): en el Cdigo penal vigente (3) se
cosa fcil vencer los dos hermanos; pero dice que en este delito (el adulterio) incurren
ellos abominaron con tanta energa los de- la mujer infiel y el que yace con ella. Pero el
testables errores de Mahoma, y defendieron Derecho cannico reconoce los mismos d e -
de tal modo que no hay nobleza como la rechos en ambos cnyuges, segn aquello de
del Cristianismo, ni religin verdadera fue- San Pablo (4): Mulier sui corporis potestatem
ra de la de Cristo, que el juez los conden
morir decapitados, mereciendo la gloria (1) 2-2.-', q. 1S4, art. 8.
de ser los protomrtires de Crdoba en la (2) L.fugitivus, 223, ff. de V . S. adulterium
vocatur aliena; matris famil. eorruptio.
(3) Art. 448.
(i) 2 - 2 . * , qu. cxv, art. 2. (4) 1 ad Cor., cap. v-n.
222 ADULT ADULT
non habet, sed vir: similiter t vir, etc.; y por podr ser castigado cuando tuviere mance-
consiguiente reputa reo de adulterio aquel ba dentro de la casa conyugal fuera de
qui cum alia sive conjugata sive soluta consue- ella con escndalo (vanse los artculos 449,
tudiuem habet (i). 45 Y 4 5 del Cdigo penal).
3
De tres modos puede cometerse el adul- El adulterio es una de las causas de di-
terio: i . p e r accesum liberi seu soluti ad con- vorcio; ya hemos dicho que este delito no
jugatam; 2 . per accessum conjugati ad solu-
a
se considera del mismo modo por la ley ci-
tam; 3."per accessum conjugati adconjugatam: vil que por la cannica. El marido, segn
en los dos primeros casos se comete verda- la legislacin civil, puede separarse de su
dero adulterio; pero en el tercero hay un mujer en el momento que delinca; pero la
doble crimen, una doble injuria, que es mujer no puede separarse de su marido por
preciso manifestar en la confesin. causa de adulterio, no ser que el marido
El adulterio puede ser formal mate- cometiese adulterio con escndalo pblico,
rial, y formal y material la vez: adulterio con abandono completo de la mujer t e -
formal es el acceso mujer propia, vel etiam niendo su cmplice en la casa conyugal.
liberi ad solut&m, quam putat esse alienam; (Vase el art. 85 de la ley del Matrimonio
material es el acceso mujer casada, cre- civil.)
yndola libre: aut liberi ad conjugatam, quam Esta doctrina no es ms que una remi-
putat omnino solutam: formal y material la niscencia del antiguo Derecho romano, pues
vez, cum lber cum conjgala, vel conjgalas ha sido corregida por el Derecho cannico
cum aliena delibrate peccat, cognita circums- segn hemos notado al principio de este
tantia matrimonii seu qualitate personarum. artculo; aadiremos ahora estas palabras
El adulterio es un pecado gravsimo, de San Jernimo: una cosa son las leyes Ce-
como puede verse en varios pasajes de la sreas, y otra las de Cristo. No es lo mismo
Sagrada Escritura, por ejemplo, Tob. 4 - i 3 ; Popiniano que el Apstol San Pablo... La dig-
Job, 3 i , i i , 2 ; Reg. 1 2 , 1 0 ; Ad Hsebr. i 3 , nidad no hace la culpa, sino la voluntad. En-
4; 1 ad Corinth., 6, 9. Todas las legislacio- tre nosotros lo que no es lcito la mujer, no
nes, as civiles como eclesisticas, la de es lcito al varn, porque sus obligaciones son
los hebreos y la de los mismos paganos, han las mismas ( 1 ) . Cmo debe probarse el adul-
castigado con penas gravsimas y hasta con terio para los efectos del divorcio, y en qu
la muerte este delito. Consiste esto en que casos no se admite como causa del mismo,
las leyes siempre han procurado defender vase la palabra Divorcio.
los derechos de la familia, los del Sacra- Por ltimo, el adulterio puede llegar
mento y aun del estado que constituye el Sa- ser impedimento dirimente del matrimonio
cramento: el pecado es ms grave, si mulier en los casos siguientes: i. cuando el adul-
est conjugata, porque son ms graves los da- terio se haya consumado con promesa de
os que se siguen del adulterio por la incer- futuro matrimonio, vvente, eodem conjuge,
tidumbre de la prole y el peligro de intro- siendo la promesa aceptada y no retractada
ducir un hijo adulterino en la familia; pero antes del adulterio; 2 cuando al adulterio
si ambos fuesen casados, la injuria es do- siga la muerte del cnyuge inocente, con
ble, como hemos dicho anteriormente ( 2 ) . intencin de contraer matrimonio los adl-
Se comete adulterio aun cuando con- teros.
sienta el cnyuge de la adltera, porque su Pero en ningn caso se disuelve el
consentimiento no quita la malicia al acto, vnculo del matrimonio por causa de adul-
ni la injuria al Sacramento. Inocencio XI terio, como pretenden los protestantes y li-
conden la siguiente proposicin: Copula cum berales modernos. Lo cual es una verdad
conjugata, consentiente marito, non est adulte- definida por el concilio Tridentino, ses. xxiv,
rium, atque ideo sufficit in confes.ione dicere can. v: Si alguno dijere que la Iglesia yerra
se esse fornicatum. cuando ha enseado y ensea, segn la doctri-
En algunas Dicesis se reserva el adul- na del Evangelio y de los Apstoles, que el
terio, cuando quis uxori legitima dictis vel vnculo del matrimonio no puede ser disuelto
factis libere omnino prcestat consensum ut al- por el adulterio de uno de los cnyuges; y que
ten corporis sui copiam faciat, si sequatur co- ninguno de los dos, ni aun el inocente, que no
pula. dio motivo para el adulterio, puede contraer
Nuestro Cdigo civil establece que el otro matrimonio, mientras vive el otro consor-
marido agraviado por el adulterio de su te; y que es fornicario el que, dejada la adlte-
mujer no puede querellarse contra ella, si ra, se casase con otra; la que dejado el adl-
al mismo tiempo no lo hace contra el adl- tero se uniese otro, sea excomulgado. El
tero cmplice; pero el marido adltero solo adulterio no es efectivamente la ruptura del
lazo conyugal, sino solo la violacin del de-
(1) Can. Nemo 32, q. 4. a
(2) S. Alph., lib. ni, nm. 44.5. (1) C. 20, causa 32, q. 5 . a
ADULT ADVEN 223
ber religioso y moral, consecuencia de ste j claracion expresa (art. 8.): y es circunstan-
lazo. De lo contrario, una cosa tan sagrada ! cia atenuante, segn el g., la de ser el cul-
como el matrimonio, dependera del vicio ! pable menor de diez y ocho aos. (Vase
del cnyuge culpable, con perjuicio del ino- | Menor.)J. P . NGULO.
cente y de los desgraciados hijos, lo cual
adems favorecera el libertinaje y la licen- j Advenimiento. Ordinariamente la pa-
cia ms escandalosa. labra Advenimiento se aplica la segunda
No hay que oponer el texto de Jesucris- venida de Jesucristo en carne mortal, para
to, Math, v, 32: Omnis, qui dimiserit uxorem juzgar al mundo al fin de ste, sea de la
suam, excepta fornicationis causa) facit eam descendencia de Adam sobre la tierra; de lo
mcechari, et qui dimissam duxerit, adidterat: cual hablaremos en la palabra Juicio uni-
y su paralelo, xix, 9: Quicumque dimiserit versal. Los judos llaman todava adveni-
uxorem suam, nisi oh fornicationem, et aliam miento futuro la pretendida venida del Me-
duxerit, mezchatur, etc. Jesucristo
habla de sas, que aun estn esperando.
lo que era permitido por la ley de Moiss, Llmase tambin advenimiento un
precisamente por causa de la dureza de co- beneficio el nombramiento para el mismo,
razn de los judos, y afirma expresamente y el acto de la posesin: as se dice adveni-
la indisolubilidad del matrimonio, al decir miento al episcopado, una canonga, etc.
que l que se uniese la mujer as despedi- Antiguamente era costumbre que el nuevo
da seria un adltero. Estas palabras pier- beneficiado pagase ciertos derechos, llama-
den todo su significado en la interpretacin dos de entrada advenimiento; pero fueron
protestante, y por consiguiente el buen sen- prohibidos terminantemente por el empe-
tido aconseja que se deben entender como rador Justiniano en la novela 123. Poste-
las entiende la Iglesia Romana. De lo cual riormente el Papa Urbano IV, en la Extra-
hablaremos con ms extensin en la palabra vagante, Ne ante, prohibe expresamente, bajo
Divorcio, en donde tambin trataremos de pena de excomunin contra los particulares
la prctica de la Iglesia griega, y veremos y de suspensin respecto los Cabildos:
que ms bien que este pasaje del Evange- Ne ante vel post receptionem, quascumque par-
lio, se debe la funesta influencia y tole- tes, prandia seu canas, pecunias jocalia, aut
rancia de las leyes imperiales, y las con- res alias etiam ad usum ecelesiasticum, seu
diciones especiales de luchas dogmticas, quemvis pium usum deputatce vel deputanda,
que siempre han agitado aquel desgracia- directe aut indirecte petere vel exigere quoam-
do pas.J. TEROL. que modo prcesumant: illa dumtaxat ques per-
sona ipsa ingredientes, pur et sponte, et ple-
Adulto. Llmase as al que ha llegado na lberalitate, omniquepactione cessante, dar
la pubertad, que principia la edad de vel offerre ecelesiis cun gratiarum actione li-
catorce aos cumplidos en los varones, y cite recepturi.
los doce en las hembras, y llega hasta los San Pi V, en su bula Durum nimis, da-
veinticinco. Se les llama tambin adoles- da en 1570, prohibi igualmente los festi-
centes de la palabra latina adolescere, que nes y convites, y mand que los Obispos
significa crecer, porque en esa poca las fa- no pueden establecer, ni aun con el consen-
cultades fsicas y morales adquieren su timiento del Cabildo, que se pague cantidad
completo desarrollo. alguna, por corta que sea, por el ingreso de
La ley cannica y civil concede privile- los cannigos; mas la Congregacin de Car-
gios y derechos esa edad; as es que el denales explic esta Bula, aadiendo: no
adulto adolescente sale de la tutela, pue- ser que sea para la fbrica otros usos pia-
de entrar en religin, contraer matrimonio, dosos. Despus, el concilio Tridentino reno-
hacer testamento, recibir beneficios y Orde- v las mismas prohibiciones en la s e -
nes mayores, ser testigo en las causas civi- sin xxiv, cap. xiv de Reform., no inver-
les y criminales, y celebrar contratos y tirse en usos piadosos. Vale hoy, sin e m -
comparecer en juicio con autoridad con- bargo, la constitucin hecha por el Obispo
sentimiento del curador. y el Cabildo con posterioridad al concilio de
En las cosas que pueden perjudicarle Trento de pagar cierta cantidad por la nue-
disfruta de privilegios, razn por la cual va posesin del episcopado, canonicatos y
goza de la restitucin in integrum, y si bien dignidades, con tal que resulte en beneficio
es cierto que contrae por sus actos respon- ntegro de la fbrica: y no se debe dar nada
sabilidad penal, se le exime por completo de este dinero, aade el Sr. Tejada, los
atena segn los aos. Nuestro Cdigo pe- notarios, cursores, campaneros y otros mi-
nal declara libre de responsabilidad al ma- nistros de la Iglesia que tienen salario d e -
yor de nueve aos y menor de quince, no terminado.
ser que haya obrado con completo discerni- Entre las cosas prohibidas por el conci-
miento , sobre lo cual el tribunal har d e - lio de Trento se cuentan los regalos con-
224 ADVER ADVER
sistentes en dulces, y tambin los banque- juez correspondiente, y donde no le haya
tes, si se exigen por el Cabildo por haber ante el juez municipal delegado al efecto
dado la posesin algn nuevo cannigo; por el de partido. ,
y si el Prelado recibe estos dulces otras 2. Que solo se haga instancia de par-
a
cosas semejantes, queda suspenso del ejer- te legtima, para lo cual se reputa como tal
cicio de pontificales, hasta que despus de cualquiera de las personas designadas en el
haber dado satisfaccin la Santa Sede, art. I . 3 8 I de la ley de Enjuiciamiento civil.
sta le dispense la suspensin; por lo tanto, 3.a
Hecha la solicitud, si el juez la e s -
los juramentos que se hagan de regalar c o - tima conveniente, acordar se constituya el
sa alguna, son nulos, y los que los hacen, Juzgado la puerta de la iglesia parroquial
incurren en excomunin, segn la citada para la adveracin, citando previamente al
Bula de San Pi V. Prroco y testigos.
Actualmente, segn el art. 37 del lti- 4. El acto de la adveracin se verifica-
a
mo Concordato de 1851, solo se exige en el r con las solemnidades prevenidas por los
advenimiento de cualquier cannigo be- fueros y en la forma acostumbrada, dando
neficiado, el descuento de una dozava parte f el escribano del conocimiento del Prro-
de su asignacin anual.PERUJO. co y testigos.
5. Resultando el acta de adveracin
a
Prrocos del reino de Aragn pueden, en admitirn inscripcin los testamentos he-
defecto de Notarios, recibir los testamentos chos segn fuero y prctica antigua.
ante dos testigos vecinos del pueblo. Estos Respecto los testamentos llamados sa-
testamentos, una vez hecha la adveracin, cramentales de Catalua, hse declarado
tienen la misma fuerza y valor que los hechos por el Tribunal Supremo en Sentencias de
ante notario. Al efecto el cura presenta el 21 de Febrero de 1870 y 28 de Diciembre
testamento al juez, y jura in verbo sacerdotis de 1872 , q u e para utilizar el privilegio de
que aquella es la ltima voluntad del difun- que se trata en el cap. 48 del Recognoveruni
to cuyo nombre expresa: los dos testigos Proceres, es necesario que el que haga uso
presenciales confirman tambin con jura- de l exprese con palabras claras su ltima
mento esto mismo, y en su vista el juez lo voluntad presencia de dos testigos, los
manda protocolizar en los registros del es- cuales juren sobre el altar que lo vieron
cribano. oyeron escribir decir, y que es conforme
La ley de Enjuiciamiento civil de 1855, con el deseo expresado por el testador.
cuyo tt. xi prescribe las formalidades para Y en cuanto los testamentos forales
elevar escritura pblica los testamentos hechos presencia del Prroco y dos testi-
verbales, ocasion las dudas de si por ella gos , se declaran subsistentes y vlidos por
habran sido derogados los fueros de Ara- Real orden de 15 de Diciembre de i863, en
gn, as como los de Catalua, que confor- que falta de escribano se mantiene este
me al cap. 48 del privilegio, Recognoveruni privilegio de autorizar los curas los testa-
Proceres, autorizan los testamentos llama- mentos presencia de dos testigos.J. P .
dos sacramentales, que hacen los vecinos de NGULO.
Barcelona en presencia de dos testigos, con-
firmndolos bajo juramento y declaracin Adversidad. Suceso triste y deplora-
pblica en el altar de San Flix mrtir, hoy ble , desgracia infortunio que amarga el
de Santa Cruz, de la iglesia, de los Santos corazn. E n el orden general de la Provi-
Justo y Pastor, y los que, llamados forales, dencia, lo mismo que en el orden particu-
se hacen ante el Prroco y dos testigos. lar con que rige y gobierna los individuos,
Varias sentencias declaratorias de tribu- desempea la adversidad un papel impor-
nales confirmadas por el Tribunal Supremo tantsimo. Unas veces es el instrumento de
no fueron bastantes esclarecer del todo la que se vale su justicia para castigar los p e -
cuestin, y en 4 de Febrero de 1867 se dic- cados de las naciones, lo mismo que los pe-
t la Real orden siguiente, mandando que cados de los individuos. Otras es el medio
en la adveracin de los testamentos de Ara- de que en su infinita misericordia se vale
gn ante el Prroco y dos testigos se obser- para purificar las almas escogidas, adelga-
ven las siguientes reglas: zando el sentido, como dice San Juan de la
i.
a
Que la adveracin de dichos testa- Cruz (1), para transformarlas y transfig-
mentos se haga con las solemnidades esta- (1) San "Juan de la Cruz, Llama de amor,
blecidas por los fueros de Aragn ante el canc. n, verso 5..
ADVER ADVER 225
radas finalmente en E l , pues la virtud se cedi Job 3' Tobas. Las adversidades
perfecciona en la flaqueza (i). que en este mundo nos afligen, sin que nos-
Los paganos consideraron siempre la otros hayamos dado ocasin ellas, si las
adversidad como castigo, y la conversacin llevamos con paciencia, son como un bau-
de Job con sus amigos puede muy bien con- tismo de fuego que purifica nuestras almas.
siderarse como la solemne vindicacin de la Si no tenemos pecado, lo cual es bien dif-
Providencia Divina en presencia de las cil de suponer; si el fuego no encuentra en
acusaciones de los impos. El Patriarca de el alma materia donde cebarse, la adversi-
Idumea, probado por Dios con todo gnero dad aumenta entonces su esplendor, y su
de adversidades, desposeido de sus bienes, brillantez ser tanto mayor cuanto ms
de sus hijos, y privado de su salud, justifica ruda ser la prueba. Somos bautizados una
los designios de la Providencia diciendo que sola vez con agua, pero muchas con fuego.
son desconocidos y ocultos, 3' que el hom- Como nuestra vida nunca est limpia de
bre nunca est limpio delante de Aquel que pecado, porque el alma se mancha por la
descubre manchas en el limpio cristal del vista, por el odo, por la palabra y por el
firmamento y en el pensamiento difano de pensamiento, as nunca debe apagarse en
los Angeles (2). Habla despus de la mane- nosotros el fuego de la tribulacin. Mucho
ra como Dios recompensa, aun en este conviene los sabios que as suceda, por-
mundo, las adversidades sobrellevadas con que est escrito: Bienaventurado aquel quien
paciencia (3), siendo su vida un ejemplo el Seor prueba sobre la tierra.
prctico de esta verdad; recuerda sus de- La Iglesia es comparada en el Evange-
tractores los premios que en la vida futura lio una era, el Cielo un granero y el
se reservan para aquellos que en el mundo mundo un campo. El padre de familias
pasaron por las rudas pruebas de la adver- enva sus segadores para que recojan las
sidad (4), y en todas partes se conforma espigas y las lleven la era; all son trilla-
con la voluntad de Dios, nico medio de das 3^ aventadas, para separar el grano de la
hallar consuelo en las aflicciones del espri- paja. Los granos macizos y maduros fcil-
tu. Que la adversidad no solo castiga los mente se separan; los granos fallados cues-
pecadores, sino que tambin purifica los tan ms de separar, y las espigas sin grano
justos, se prueba con las palabras que el es intil trillarlas. As es como los hombres
ngel Rafael dijo al Santo Tobas: porque se aprovechan ms menos de las adversi-
eras acepto Dios fu necesario que la tenta- dades, segn las disposiciones de su alma.
cin te probase (5). Dios, en efecto, le
envi Un cristiano fiel que tiene el corazn bien
tribulaciones para hacerle mayores merce- preparado, por poco que tenga que sufrir,
des, y as todo lo que le qued de vida, dice huye de la carne y busca Dios. El tibio
la Escritura que lo tuvo de mucho gozo. que comienza ser infiel solo va Dios por
La adversidad ensea al hombre cunta sea el camino de las grandes tribulaciones. En
s u flaqueza y su miseria, obligndole le- fin, el que del todo es infiel y tiene vaco el
vantar sus ojos al cielo para buscar all al corazn, aunque le agiten 3' le contraren
consolador de todos los quebrantos. As las adversidades, como el grano fallado, se
dice Jeremas que le ense Dios: envi queda siempre con la paja, no puede des-
desde lo alto fuego mis huesos y me ense (6). prenderse de la carne ni de las aficiones
Me castigaste y qued enseado (7), porque el mundanas, nunca se decide volver
que 110 sufre, qu sabe? (8). Dios, y as triturado por las adversidades es
San Juan Crisstomo (9) expone admi- arrojado fuera como intil paja. (Vase
rablemente esta doctrina, ponderando los Aflicciones, Tentacin.)S. CASTELLOTE.
grandes bienes que en la adversidad en-
cuentran los justos, y cuan eficaz sea este Advertencia. No son por cierto escasas
medio doloroso, pero saludable, para puri- las relaciones de la advertencia con las cien-
ficar las almas. De muchas maneras nos cias eclesisticas; mas no fuera posible in-
visita y nos prueba la adversidad. Unas v e - dicarlas con claridad sin la nocin exacta
c e s las enfermedades nos afligen, otras nos del concepto que ella envuelve; y pues que
son arrebatados los bienes temporales las no todos se presenta con la debida preci-
personas quienes ambamos, como les su- sin y fijeza, intentaremos establecer y de-
terminar su verdadero significado.
(1) 2 Ad Cor. xii, 9.
(2) Job, cap. ix.
Nadie, sin duda, confundir la adverten-
(3) Job, cap. xxi, xxiv, xxvn. cia con la intencin; pero es fcil cosa iden-
(4) Job. xiii, i5; xvu, 16. tificarla con la atencin en general, y sin
(5) T o b . xii, i3, embargo sus conceptos se distinguen entre
(6) Jerem. Tren. 1, i3. s. Atencin es la aplicacin del entendimien-
(7) Jerem. xxxi, 18.
(8) Eccl. x x x i v , 9 . to un objeto accin determinada. Pero
(9) In Jatth. serm. tv. esta funcin intelectual se realiza de dos
15
226 ADVER ADVER
modos. Unas veces aplica el alma su acti- mas no la advertencia propiamente dicha;
vidad intelectual sobre un objeto una a c - bien que sea mejor el procurarla para ma-
cin directamente, considerndolos en s mis- yor mrito y perfeccin del acto. Para satis-
mos y con conciencia de lo que hace, y en- facer las negativas, basta la simple omisin
tonces la atencin se llama interna: otras del acto prohibido, sin que sea necesaria la
veces considera un acto indirectamente, re- advertencia, ni a u n siquiera la atencin ex-
moviendo de l todo cuanto pudiera impedir terna.
que se haga modo humano, excluyendo todo 2.Con relacin al pecado. El conoci-
aquello que fuera incompatible con la aten- mientode la malicia del pecado, de la mali-
cin interna, y en este caso se llama externa. cia que entraa la accin la omisin, en s
La primera es propiamente la advertencia, misma en sus causas, es de todo punto
esto es, la atencin refleja y actual; por esto necesario para que haya pecado, el cual ser
la atencin interna excluye el concepto fle venial ser mortal, segn aprenda el
distraccin, pero cabe muy bien en la aten- entendimiento esa malicia como leve como
cin externa. Un sacerdote en el acto de la grave, y segn el grado de consentimiento
Misa, considera lo que est haciendo; se da que le preste la voluntad. Pero es indis-
cuenta de lo que se halla practicando, no se pensable para el pecado la advertencia pro-
distrae: este sacerdote tiene entonces la. aten- piamente dicha? Para el venial de ningn
cin interna; tiene advertencia de lo que hace. modo; mas para que un acto llegue ser
Otro atiende practicar exactamente todas mortal, es condicin precisa la advertencia
las ceremonias litrgicas, alejando de s t o - plena, sea la atencin interna actual la ma-
do acto incompatible con la recta celebracin licia grave de la accin de la omisin, en
del Santo Sacrificio; pero hic et mine, no s mismas en sus causas generadoras ; pues
piensa directamente en la Misa, est distra- no se concibe caiga sobre el alma tan grav-
do: este sacerdote tiene solo atencin externa, simo dao, sin haberlo previamente y por
mas no advertencia. completo conocido y advertido. Y decimos
Indicada ya la verdadera nocin de la en s mismas en sus causas, porque un acto
advertencia, desde luego aparece que ella es ser tambin mortal, aunque se realice sin
un elemento posible de los actos morales advertencia actual, siempre que proceda de
humanos, y como stos se relacionan con el ignorancia crasa y gravemente mala, de
derecho natural, con el civil y con el divino- pasin y hbito depravado conocidos y a d -
positivo y cannico, insinuaremos estas r e - vertidos en sus causas y principios. E n r e -
laciones. sumen: el pecado venial no supone la adver-
La advertencia puede ser condicin ne- tencia, pero no la excluye siempre: el mor-
cesaria para la validez de un acto, para su tal la supone simple directa en la accin
licitud para su mayor perfeccin. misma, indirecta en sus causas: la adver-
Por derecho natural no se requiere la tencia nunca existe en los movimientos lla-
advertencia propiamente dicha, atencin mados primo primi; es semi-plena en los
interna, para la validez y licitud de un acto; secundo primi; puede ser perfecta plena en
pues los elementos principios constituti- los deliberados.
vos de los actos humanos, son el conoci- 3. Con relacin al voto. Siguiendo las
miento, no la advertencia, y la voluntad libre; prudentes y sapientsimas doctrinas de San
pero es indudable que esa advertencia actual Alfonso de Ligorio, diremos que para la va-
puede contribuir mucho su completa rec- lidez de un voto se requiere una advertencia
titud y perfeccin. plenay directa. Plena, cual la exige el pecado
Decimos enteramente lo propio en cuan- mortal, pues no se concibe quiera alguno
to los mltiples actos que son objeto del contraer una obligacin tan seria y grave
Derecho civil, y ms porque ste no extien- como la del voto, si primero no la conoce y
de ni puede extender su jurisdiccin hasta advierte plenamente en el acto de su emi-
las funciones y movimientos ntimos del sin: directa, esto es, el conocimiento actual
alma. de la naturaleza y serias consecuencias del
En cuanto al derecho divino-positivo y voto; porque as lo demanda la importancia
eclesistico, examinaremos la advertencia del acto y lo estrecho de la obligacin que
con relacin la ley, al pecado, al voto, impone. De aqu la nulidad de los votos
la Misa, al Oficio divino y los Sacra- emitidos ex levitate, ex ignorantia , vel in
mentos. ebrietate.
i. Con relacin la ley. De dos modos 4." Con relacin la Misa. Es cierto
son las leyes, positivas y negativas. Para sa- que para oir la Misa valide, es cuando menos
tisfacer las positivas es preciso que el acto necesaria la atencin externa; esto es, que se
preceptuado se realice modo humano; y por quiera oir bien, y nada se haga hic et nunc
tanto de parte del sugeto se requiere para lo que sea incompatible con la atencin interna
vlido y para lo lcito, la atencin externa, advertencia; pues solo as puede decirse
ADVER ADVIEN 227
que se asiste al Santo Sacrificio modo huma- por descuido voluntario se distrae en la con-
no ac religioso.Pero bastar con la atencin feccin de un Sacramento, y hasta mortal-
externa para satisfacer el precepto de oir mente pecar, como dice San Ligorio, si se
bien la Misa, se requiere tambin la ad- trata del antiqusimo sacramento de la E u -
vertencia propiamente dicha? Segn el pare- carista, por su altsima excelencia, si la
cer de Santo T o m s , San Ligorio , B i - distraccin es causa probable de error sus-
lluart, etc., que es el ms comn, y en la tancial, y por tanto de nulidad.
prctica el ms recomendable, es tambin Estas son en brevsimo resumen las re-
necesaria la atencin interna sea la adver- laciones de la Advertencia con las ciencias
tencia, siquiera virtual imperfecta, de suer- eclesisticas.MANUEL ENCINAS , Clavario
te que se advierta de algn modo lo que se del colegio de San Vicente.
est haciendo; pues si bien la Iglesia no pre-
cepta direcie actos internos, puede exigirlos
indirecte, al mandar un acto externo, que Adviento. Tiempo consagrado por la
para hacerse bien requiera los internos. Pol- Iglesia para disponerse la celebracin de
lo dems, esa advertencia atencin interna la fiesta de la Natividad: no siempre ha te-
puede dirigirse, las palabras y acciones nido este carcter, pues antes del siglo vil,
del sacerdote, al sentido espiritual de las la palabra Adviento se tomaba por el dia
palabras y de los misterios, por medio de mismo de la Natividad del Seor, Adven-
piadosas meditaciones Dios mismo, fin tus Domini. Comprende este tiempo cuatro
supremo del Sacrificio. semanas, y empieza el domingo que cae del
5.
0
Con relacin al Oficio divino. Para la 27 de Noviembre al 3 de Diciembre inclu-
vlida recitacin de las Horas cannicas, sive. Los domingos que preceden N a v i -
aparte de la intencin, se requiere la aten- dad se llaman Dominica: ante adventum, nom-
cin externa, pues sin ella la recitacin del bre que les dan el misal mozrabe y Lan-
Oficio no es tal recitacin; porque no se hace franco en sus estatutos. La disciplina de la
modo humano. Adems, segn el mejor fun- Iglesia no ha sido siempre la misma respec-
dado y seguro parecer, se requiere tambin, to la duracin y celebracin del Adviento:
hasta para la validez , alguna advertencia el Misal Ambrosiano cuenta seis domingos,
atencin interna , al menos imperfecta; ya siendo el primero el que sigue la fiesta de
porque el Oficio divino es oracin, y sta no San Martin, y este parece que era el uso
existe sin la elevacin del alma Dios; ya aritiguo de la Iglesia de Toledo y de toda
porque tal parece ser la mente de la Iglesia, Espaa, y tambin el de Francia antes de
que se propone tributemos Dios un culto Carlomagno, que subi al trono en 768; pe-
digno por medio deesa recitacin. Pero esta ro en el Sacramentario de San Gregorio, el
atencin interna puede ser, espiritual, esto Adviento solo comprende cinco semanas,
es, Dios mismo, que es e n V J y trmino Hebdmada; quinqu ante natale Domini: as
de la oracin; literal, es decir, al sentido consta igualmente en la liturgia del Papa
de las palabras y sentencias; material, esto Gelasio I. Las Capitulares de Carlomagno
es, la correcta y buena pronunciacin de hablan de una Cuaresma de cuarenta dias,
las palabras. Las dos primeras especies son que se guardaba antes de Navidad, y esto
ms perfectas y dignas. La tercera, sin em- mismo nos refiere San Pedro Damiano mu-
bargo , es suficiente y cumplen con ella las cho tiempo despus; sin embargo, en su res-
religiosas, aunque es-ms laudable procuren puesta los blgaros, nos presenta el Pa-
la vez y con preferencia la primera. pa Nicols I el Adviento como un tiempo
6." Con relacin los Sacramentos. En de abstinencia y ayuno que duraba cuatro
la confeccin y administracin de los Sa- semanas.
cramentos, lo propio que en otras materias, E n Inglaterra el Adviento era de cua-
hay que distinguir lo vlido de lo lcito. renta dias, durante los cuales los monjes no
Para la validez de un Sacramento es de todo coman ms que una sola vez al dia por la
punto indispensable la atencin externa; por- noche, se cerraban los Tribunales y no se
que es evidente que solo as podr conside- permita contraer matrimonio: el rey Juan
rarse el acto como sagrado; mas no es nece- hizo con este motivo una declaracin ex-
saria la advertencia propiamente dicha; por presa; pero en el siglo x, y cuando se adop-
manera que un ministro que ejecuta las ac- taron los usos romanos, qued reducido el
ciones sacramentales distrado, h a c e , sin Adviento cuatro semanas.
embargo , Sacramento, si no faltan otras Tampoco en aquella poca era uniforme
condiciones esenciales. Ahora, en cuanto en las iglesias la observancia del ayuno;
lo lcito, exige la reverencia debida los pues en unas era de precepto y en otras de
Sacramentos, que tenga tambin el minis- consejo. Al principio el ayuno se hallaba
tro la advertencia atencin interna; por reducido tres dias en cada semana, sa-
donde peca, siquiera venialmente, el que ber: lunesymircoles y viernes, segn la dis-
228 ADVIEN AECIO
posicin disciplinal tomada por los Padres cordarnos que en otro tiempo todos los dias
del concilio de Macn en 581; pero la abs- de la semana eran de a)'uno universal. La
tinencia se observaba en todos los cuarenta ltima semana se celebra con mayor pom-
dias. Al comenzar el siglo x, el Adviento pa en razn la proximidad de la gran fies-
duraba en Lombarda cuatro semanas, lo ta del nacimiento del Seor.J. TEROL.
mismo que en Roma, y los documentos de
la poca nos las presentan como un tiempo
de abstinencia y de ayuno. En el cuerpo Aecio, mrtir (San). Fu uno de los
del Derecho se halla inscrita la Decretal de cuarenta mrtires de Sebaste, pertenecien-
Inocencio V, tomada de la respuesta de es- tes la Legion fulminante, que padecieron
te Papa al Arzobispo de Praga: Jejunium el martirio el ao 320, bajo el emperador
apud nos etiam in advena Domini agitur: es- Licinio. En un principio ste fingi prote-
tas palabras, sin embargo, parecen expresar ger los cristianos; pero hallndose al fren-
un ayuno de devocin y una costumbre pia- te de un numeroso ejrcito en Armenia, y
dosa, ms bien que una ley obligatoria: as considerndose fuerte, arroj la mscara y
es, que mientras algunos telogos se ocupan los persigui con implacable saa. A con-
de ella en este sentido, y citan en su apoyo secuencia del decreto de persecucin pre-
el hecho de que la vigilia de Santo Toms sentronse al Tribunal del gobernador Agr-
no fu puesta en el Calendario por caer en cola cuarenta oficiales de la famosa Legion
el Adviento; Benedicto XIV, Martene, To- 'laminante, declarando su f y contestando
masino y otros telogos y canonistas, sos- los halagos del Gobernador, que pues no
tienen que el ayuno en el Adviento era habian temido la muerte en las batallas por
obligatorio en unas partes, y de devocin el Emperador, menos deban temerla en la
en otras. Hay quien atribuye el origen de que estaban sosteniendo por el Rey del cie-
este ayuno cierto Arzobispo de Tours; lo. Encarcelados, se les apareci Jesucristo
pero el docto Martene prueba que se debe y les exhort permanecer firmes en la f,
San Gregorio Magno, el cual, segn la y llevados de nuevo al Tribunal, fueron
opinin de ste y otros autores, no preten- condenados por de pronto perder los dien-
di que fuese universal. tes golpes de piedras, pero por especial
Tampoco entre los griegos era uniforme providencia estos golpes hirieron, no los
la observancia del Adviento: unos empeza- mrtires, sino los verdugos, sin excluir
ban el ayuno el 15 de Noviembre, otros el Lisias, su general, que orden el castigo.
6 de Diciembre, y otros el 20; as consta Unos siete dias despus fueron condenados
de la apologa del concilio de Florencia con- morir de fro en un estanque helado que
tra Marcos de Efeso hecha por el monje habia fuera de la poblacin. Aquellos vale-
Gregorio, que fu Patriarca de Constanti- rososos atletas se desnudaron muy alegres
nopla; la razn es, que en esta Iglesia era y se metieacpxn el agua, rogando al Seor
permitido los fieles seguir esta diversidad que ya que eran cuarenta, fueran otras tan-
de disciplina. Hay que observar que anti- tas las coronas del triunfo. El tirano man-
guamente se contaban las semanas de Ad- d poner junto al estanque helado unas cu-
viento en un orden inverso al que las con- bas de agua tibia para que entraran en ellas
tamos en nuestros dias, designando como los que,apostataran, y uno que, vencido por
primera la que hoy es entre nosotros la el rigor del tormento, se sali de aqul,
cuarta y ltima, etc., de la misma manera muri poco despus. Los centinelas vieron
que se practica antes de la Cuaresma en las iluminarse el cielo eso de la media noche,
Dominicas de septuagsima, sexagsima y y descender un ngel con treinta y nueve
quincuagsima. coronas. Admirado uno de ellos, puesto que
E n E s p a a , suprimidas actualmente los cristianos eran cuarenta, contlos y no
ciertas fiestas y los ayunos que les corres- hall ms que treinta y nueve; entonces
pondan en nuestro Calendario, se han tras- trocado su corazn en un momento, se de-
ladado al Adviento, resultando como una clar cristiano, y quitndose las ropas, se
pequea Cuaresma con dos ayunos sema- meti en el estanque, unindose los cn-
nales. ticos y alabanzas de los que ya eran sus
La Iglesia recuerda los fieles que el hermanos. Como la maana todos estu-
Adviento es tiempo de penitencia, cuyo vieron punto de morir, mand el Gober-
fin usa color morado, omite el Gloria in ex- nador cargarlos en una carreta y consumar
celsis en la Misa, y solo conserva el Allelu- su triunfo hacindolos espirar entre llamas.
ya en las Dominicas, para demostrar la As fu como el Seor, oyendo la ora-
santa alegra que la inunda por la prxima cin de sus siervos, no permiti que deja-
venida del Salvador del mundo, suprimin- ran de ser cuarenta las coronas del marti-
dolo en las ferias para inspirarnos espritu rio, dando la del apstata al nuevo y vale-
de compuncin y dolor de los pecados, y re- roso convertido.PALLES,
AELUR AERIAN . 229
Aecio. Por sobrenombre el Impo, y men con su vida. Cuenta Diodoro de Sici-
tambin el Ateo, hereje del siglo iv, famoso lia, que habiendo tenido un romano la des-
por su habilidad sofstica, y maestro de Eu- gracia de matar uno de aquellos animales,
nomio. El ao 350, Leoncio, Patriarca el populacho irritado se arremolin sobre
arriano de Antioqua, le hizo Dicono de su casa, y no pudo ser salvado ni por el
aquella Iglesia; pero el emperador Constan- respeto del nombre romano, ni por la au-
cio, aunque arriano tambin, le destituy toridad del Rey, que le prest ayuda. E n
de este cargo como ateo. Aecio vivi desde i tiempo de escasez, los egipcios hubiesen
entonces en Alejandra, en donde se hizo ! preferido morir de hambre antes que tocar
jefe de los arranos puros Anomeos, llama- J aquel animal sagrado. Cuando mora de
dos as porque su error consista en decir i muerte natural, todas las personas de la
que el Hijo es diferente del Padre (avjxiof^ casa en que habia ocurrido este accidente
y de otra sustancia que el Padre (exepae- se afeitaban las cejas en seal de luto, e m -
ortc-), por lo cual recibieron tambin el balsamaban el gato y le enterraban con
nombre de Heterousianos; y, finalmente, que honores. Eran consagrados estos animales
habia sido creado de la nada (s o-/. Vrtuv), la diosa Pascht Bubastis (la Diana de
de donde tambin se les llam Exoucontia- los latinos). Champollion el Joven encon-
nos. Los sofismas de que se valian los A e - tr en los alrededores de la nueva aldea de
cianos para probar por medio de la idea de Beni-Hasan increble nmero de momias
generacin 3^ produccin (que ellos aplica- de gatos envueltos separadamente, varios
ban las relaciones divinas) que el Hijo es juntos, en telas finas.E. FERNANDEZ.
posterior en tiempo al Padre, y por lo tan-
to le est subordinado; su injuriosa opinion Aerianos. Aerio. Herejes contempor-
de Jesucristo, al cual rebajaban al orden de neos de los anteriores, y como ellos erraban
criatura; su pretension de conocer por me- acerca de la Trinidad y de la consubstan-
dio de la dialctica Dios y al hombre, y cialidad del Verbo. Hacia el ao 355, Aerio,
otros muchos errores, dieron muy mala fa- que aspiraba la dignidad episcopal, r e -
ma los sectarios de Aecio, y le vali al sentido de haber sido elevado esta digni-
mismo el nombre de Ateo. San Epifanio dad Eustacio de Sebaste, se convirti en su
nos ha conservado cuarenta y siete proposi- declarado enemigo. Eustacio nada omiti
ciones errneas de este hereje, extractadas por su parte para captarse la voluntad de
de un libro suyo que contenia ms de tres- Aerio, para cuyo efecto le orden de P r e s -
cientas. Aecio fu excomulgado por sus btero y le encomend el honroso cargo de
mismos discpulos: los Eusebianos tambin Intendente del Ptochotropheo: mas pesar de
le condenaron en los concilios de Ancira, todo, Aerio siempre estaba murmurando de
de Seleucia y de Constantinopla, y por l- su Prelado y atacando su autoridad.
timo, fu degradado por los Acacianos, y Eustacio le amenaz con deponerle si
desterrado Cilicia, porque stos haban no se correga; mas lejos de eso, Aerio reu-
inventado una nueva frmula equvoca y ni una multitud de vagos, descontentos del
vaga, que pareca significar la igualdad del Prelado, y empez negar claramente que
Hijo con el Padre, aunque se valian de una los Obispos eran superiores los Presbteros,
expresin privativa, la cual fu enrgica- aadiendo que no pueden ejercer funcin al-
mente impugnada por Aecio, obstinado en guna que igualmente no puedan ejercer los
sus errores. All permaneci hasta la pro- sacerdotes. Este fu el principal error de
clamacin de Juliano el Apstata, el cual Aerio, segn nos dice San Epifanio, hser. 7 5 :
apenas alcanz el imperio, le levant el Est illius dogma, supra nominis captumfu-
destierro por mortificar los catlicos, le riosum. Quanam, inquit, in re presbytero epis-
llam Constantinopla y le colm de hono- copns antecellit? Nullum nter utrumque dis-
res. Estos herejes se llamaron tambin Eu- crimen est. Est enim amborum tmus ordo, par
nomianos, del nombre de Eunomio, Obispo el idem honor ac dignitas.
de C3'zico, 3' el principal discpulo de Ae- Enseaba adems otros errores relati-
cio, Trogloditas Troglitas, Exomuntianos, vos la celebracin de los dias festivos y
Exaconitas, etc.PERUJO. solemnidad con que ofician los Obispos; ne-
! gaba la utilidad de los ayunos instituidos
^Elurus (gato). Divinidad de los egip- por la Iglesia, y principalmente negaba las
cios, representada unas veces bajo la forma oraciones y sufragios por los difuntos. Aerio,
felina pura, otras bajo la figura de un hom- con sus secuaces, no solo fu tratado como
bre de una mujer con cabeza de aquel hereje por los catlicos, sino que fu tan
animal. En ciertas regiones del Egipto despreciado por todos en general, que se
eran los gatos venerados de una manera vio obligado andar errante por los cam-
singular. Cualquiera que se hubiera atrevi- pos y los montes.
do matar uno, hubiese pagado este cri- Tales fueron los herejes que pueden con-
230 AFEC AFEC
siderarse como padres de los protestantes, y lla vez; de suerte que vacante un beneficio
en cierto modo ser llamados protestantes del provisto por afeccin, renace en el inferior
siglo iv. Por esta razn Mosheimy otros han el derecho para proveerlo, lo que no sucede
tratado de justificarles diciendo que su obje- cuando vaca por reserva. L a reserva se
to principal fu reducir el Cristianismo su hace por solo la palabra, como cuando el
simplicidad primitiva. Pero la verdad es que Papa dice, por ejemplo, bien verbalmente,
Aerio fu movido por la envidia, los celos bien por escrito, Reseruamus nobis, etc.,
y el despecho contra su Obispo, y no por mientras que la afeccin se significa por
espritu alguno de reforma, y que sus erro- una operacin real un hecho bastante
res no se reducen corregir abusos, sino poner de manifiesto la voluntad del Roma-
atacar doctrinas fundamentales, universal- no Pontfice.
mente creidas en la Iglesia en aquella po- Esta operacin real hecho puede tener
ca, puesto que desde los tiempos apostli- lugar de diferentes maneras; as un benefi-
cos se creia en el purgatorio, la utilidad de cio que el Papa ha concedido en encomien-
los sufragios, la superioridad de los Obispos da perpetua se reputa afecto, y como tal
sobre los presbteros definida ms tarde en nadie puede disponer de l. Lo mismo su-
el concilio Tridentino, como veremos en sus cede cuando el Papa ha concedido alguno
respectivos lugares.PERUJO. un mandato de providendo, aun cuando el
mandato se hubiese expedido antes de la
Aeromancia. Gnero de adivinacin vacante, y no hubiese, por consiguiente,
que consiste en predecir lo futuro por la tenido efecto. Y lo propio acontece cuando
consideracin de los fenmenos que pasan el Papa manda un decreto ordenando la di-
en el aire. Una es natural, usada por los misin de algn beneficio en sus manos,
marinos, labradores, pastores, etc., la cual cuando admite la renuncia hecha ante l,
es, por consiguiente, lcita, porque se refie- cuando impone la pena de privacin.
re tambin acosas de orden natural, como la En todos estos casos, y cuando la pro-
lluvia el buen tiempo; otra es supersticio- visin hecha por el Papa en virtud de sus
sa , que se refiere sucesos que no tienen derechos de prevencin resulta nula por un
conexin alguna con aquellos fenmenos, defecto cualquiera, quedan reservados por
corno los casamientos, el buen xito de tal afeccin, y por consiguiente imposibilitado
cual negocio, el logro de tal cual de- para proveerlos el colador ordinario. La ra-
seo, etc. (Vase Adivinacin.) zn es, porque por cualquiera de estos h e -
chos y otros anlogos el Papa ha manifes-
Aesquisias. Era un emprico de Atenas tado suficientemente su voluntad de pro-
que seguia los errores de los montaistas: veerlos , y desde este momento nace en el
enseaba que los Apstoles haban sido inferior la obligacin de respetar el deseo
inspirados por el Espritu-Santo, mas no intencin del Sumo Pontfice, ya porque al
por el Paracleto; que este Paracleto prome- usar de este derecho lo hace en utilidad de
tido habia dicho por boca de Montano ms la Iglesia, que nadie puede apreciar mejor
cosas y ms importantes que el Evangelio. que l, ya. tambin porque en el caso con-
(Vase Montaistas.) trario sufriria cierta especie de humillacin
si el inferior dispusiese de lo que la autori-
Afeccin. E n Derecho cannico se lla- dad suprema habia su vez manifestado in-
ma as la provisin de ciertos beneficios, tencin de disponer.
que se entiende reservada por el Papa, des- En Espaa el Papa ha renunciado este
de el momento en que por un hecho cual- derecho, segn puede verse en los Concor-
quiera manifiesta su voluntad de disponer datos , razn por la cual no puede afectar
de ellos. ningn beneficio eclesistico, as como tam-
Algunos han confundido la afeccin con poco, en sentir de todos los canonistas, en
la reserva; pero aunque en cuanto sus ningn pas en que haya celebrado iguales
efectos tengan mucho parecido, se diferen- convenios, con tal que tengan como los
cian, sin embargo, en algunas cosas. La nuestros la declaracin de que no proveer
reserva es expresa, y recae generalmente ms beneficios que aquellos que estn ex-
sobre beneficios determinados 3'a a priori, presamente determinados en ellos.J. P .
mientras que la afeccin es indeterminada, NGULO.
y nace de un hecho cualquiera que revele
la intencin de proveer. L a reserva quita Afectacin. Se llama as algunas veces
todos los derechos al inferior, de modo que la afeccin de beneficios, de que se trata en
jams puede proveer un beneficio ya reser- el artculo anterior.
vado, no ser que se revoque la reserva, Ordinariamente se llama afectacin, el
mientras que la afeccin no anula la facul- vicio que consiste en aparentar fingir al-
tad de proveer en el inferior ms que aque- guna cosa en palabras, movimientos y mo-
AFFRE AFFRE 231
dales, como para darse una falsa importan- de Lzon se lo llev su dicesis para que
cia. Viene de la palabra latina Affectare, como Vicario general le ayudase comba-
que significa buscar con excesivo cuidado y tir la secta, la sazn conocida con el
minuciosidad palabras, tonos y modales de nombre de Petite Eglise (1). En 1822 pas
personas que consideramos notables s u - tambin como Vicario general la dicesis
periores nosotros, creyendo de este modo de Amiens, en la cual, por enfermedad y
diferenciarnos del comn de las gentes. E s - muchos aos del Obispo, tuvo sobre s todo
te vicio ridiculo debe ser evitado por los el enorme peso del gobierno de la mitra.
eclesisticos, recordando que Jesucristo nos En 1834 fu nombrado Vicario general
recomienda la naturalidad y sencillez, y que y Cannigo honorario de Pars. Como sus
toda ficcin es impropia de su sagrado ca- mritos y servicios lo daban conocer y lo
rcter. Especialmente debe evitarse en pro- hacian estimar y respetar ms y ms cada
nunciar con voz hueca las palabras y ora- dia, en i836 fu propuesto para Obispo au-
ciones de la Misa, en la predicacin y en xiliar de la dicesis de Strasburgo. A causa
todos los dems actos del ministerio. Una de la oposicin que hizo dilaciones que
de las cosas que ms contribuyen al des- present el Gobierno francs, Monseor
prestigio de un sacerdote, es ponerse en ri- Affre no pudo ser nombrado para este tan
dculo. G. M. G. importante cargo hasta i83g. Pocos meses
despus, antes de ir Strasburgo, por falle-
Afecto. En sentido cannico se llama cimiento de Monseor Quelen, Arzobispo
as al beneficio para cuya consecucin se de Pars, fu trasladado esta dicesis, la
necesitan ciertas y determinadas condicio- primera y ms importante de Francia. Se
nes de parte de las personas agraciadas, consagr el dia 6 de Agosto de 1840 en
porque solo puede proveerse en aquellas que la misma Catedral de Nuestra Seora de
estn adornadas con las cualidades necesa- Pars.
rias, y por eso se llama afecto ellas. Es Monseor Affre, en s Arzobispado,
tambin afecto el beneficio principal que trabaj muchsimo en favor de la ensean-
responde queda sujeto al cumplimiento de za del clero y de todos los ramos de la be-
las cargas y obligaciones que pesaban sobre neficencia. Seria muy largo el enumerar to-
el otro que se le ha agregado. do lo que hizo en este sentido.
E n Derecho civil significa gravar una Monseor Affre tenia carcter firme y
finca con un derecho real y el gravamen bastante enrgico. E n no pocas ocasiones
que de ello resulta; as, cuando decimos que adquiri verdadera y fundada celebridad por
una finca est afecta una obligacin, que- la entereza de su celo apostlico. Sin faltar
remos significar que la seguridad de su en nada la justicia, la prudencia 3^ la t e m -
cumplimiento responde aquella finca que- planza, hubo casos en que, por obligarle
da sujeta.J. P . NGULO. ello la necesidad, hizo uso bastante notable
de la fortaleza.
Affre (Dionisio Augusto). Naci el dia Ya en I 8 3 I , siendo Vicario general de
27 de Setiembre de I 7 g 3 , en Saint-Rome, Amiens, al recibir al rey Luis Felipe, que
departamento del Aveyron (Francia). Hizo visitaba aquella parte de Francia, sin fal-
sus estudios bajo la direccin de su tio ma- tarle en nada al respeto debido, le dirigi
terno el clebre abate Boyer, en el seminario palabras dignas del mismo San Ambrosio.
de San Sulpicio. Se orden sacerdote en Ma- Ms tarde, ya Arzobispo de Pars, hasta en
yo de i 8 i 8 . E n e s t e mismo ao empezarony las recepciones pblicas habl dicho m o -
continuaron casi sin interrupcin sus tareas narca en trminos dignos y comedidos siem-
apostlicas hasta el fin de su vida. Ense pre, pero con la ms santa libertad apost-
filosofa en el Seminario de Nantes, y du- lica. Luis Felipe no pudo olvidar nunca, y
rante algn tiempo tuvo su cargo una c- recordara con frecuencia, despus de su
tedra de teologa dogmtica en el Semina- destronamiento, lo mucho que le habia di-
rio de San Sulpicio, ya mencionado. cho este ilustre Prelado acerca de la obser-
E n 1820, por obligarle ello una en- vancia de las fiestas, de los preceptos de
fermedad que puso en peligro su vida, dej Dios y de la Iglesia, y principalmente de la
esta ctedra, y hasta tuvo necesidad de ale- instruccin pblica.
jarse de Pars. E n 1821, todava en con- Desde 1843 hasta 1 8 4 5 , durante la tan
valecencia, volvi la capital de Francia, empeada lucha contra el monopolio u n i -
y se puso al frente, como capelln director versitario contra la enseanza volteriana,
del Hospicio Casa de Nios expsitos, Monseor Affre estuvo siempre la cabeza
donde, como en todas partes, dio grandes del Episcopado y figurando en primera l-
pruebas de su inteligencia, celo incansa- nea entre los eminentes escritores y hom-
ble actividad.
Antes de terminar este ao, el Obispo (1) Vase el artculo Pequea Iglesia.
232 AFFRE AFIN
bres de Estado que por entonces pedan li- son en Francia lo que han sido los recursos
bertad para los colegios catlicos. de fuerza en Espaa. Sin embargo, Monse-
Adems, Monseor Affre combati con or Affre, que era galicano, aunque no exa-
gran energa el proyecto, no disimulado si- gerado, deja en esta obra bastante que de-
quiera, que tenia el Gobierno de Luis Feli- . sear.
pe de convertir el Cabildo eclesistico de 3. Tratado de la administracin tempo-
Saint-Denis, tan prximo Pars, en un se- ral de las parroquias (1). Es un trabajo m e -
millero de Obispos regalistas del Csar tdico y muy lleno de datos, que ha servi-
antes que Dios. do durante mucho tiempo como de gua
E n - 1 8 4 8 , al estallar la revolucin en en la casi totalidad de las parroquias de
Pars, Monseor Affre, con el solo propsi- Francia.
to de evitar la efusin de sangre, sin miras 4. Introduccin
0
filosfica al estudio del
polticas de ningn gnero, dispuesto, como Cristianismo (2). Puede considerarse como
buen pastor, dar su vida por sus ovejas, una verdadera apologa, principalmente en
se dirigi los puestos de ms peligro, y lo que se refiere la parte dogmtica y
en la misma calle de San Antonio, desde lo moral.
alto de una barricada, empez predicar 5. Ensayo acerca de la supremaca
0
tem-
exhortando la paz los combatientes. Por poral de los Papas (3). Esta obra, escrita en
el momento su voz fu escuchada y se sus- 1829, tiene por objeto impugnar los errores
pendi el fuego; pero poco, por errcr del clebre La Menais, que comenz dndo-
malicia, lo cual an no est averiguado, se lo todo para acabar negndolo todo los
rompen de nuevo las hostilidades, y una Sumos Pontfices. Monseor Affre, no obs-
bala de origen n o conocido, atravesando tante, por estar no poco imbuido en las m-
tan digno Prelado el pecho , lo derrib al ximas galicanas, en muchos casos, al im-
suelo y lo llev en pocos dias al sepulcro. pugnar su adversario, cae en el error
Su muerte tuvo lugar el dia 27 de Junio opuesto. Por no seguir los que dan Dios
del citado ao de 1848. No le falt tiempo lo que es del Csar, alguna que otra vez da
para recibir todos los auxilios espirituales, al Csar lo que evidentemente pertenece
y desde que se sinti herido hasta que en- Dios.
treg su alma Dios, no ces de pedir per- 6. Muchos y brillantes artculos, p u -
don para todo el mundo y rogar que no se blicados en el tan conocido diario catlico
castigase nadie ni se pensase en vengar L'Ami de la religion, que desapareci habr
su muerte. unos diez y ocho aos. Este peridico era
El 28 la misma Asamblea constituien- algo galicano y defenda en gran parte los
te, sin protesta de nadie, como por aclama- principios del Catolicismo liberal ; pero,
cin, declar que senta la muerte de Mon- prescindiendo de estos errores, en lo dems,
seor Affre y le quedaba reconocida por su en lo relativo la moral y los dogmas, has-
celo apostlico y su martirio. El 7 de Julio ta entonces definidos, sostena con talento
se hicieron honras pblicas y solemnes por y decisin la buena causa.
el alma de tan digno sucesor de los Apsto- Son muchos los autores que han escrito
les, por orden y costa del Gobierno. El la vida de Monseor Affre. Aqu, por bre-
Sumo Pontfice Pi IX hizo el panegrico vedad, no citaremos sino dos de sus ms
de Monseor Affre diciendo que habia sido autorizados bigrafos. Estos son Mr. Rian-
un segundo Dionisio que, como el primero cey (4), director que fu del peridico legi-
(San Dionisio, patrono de Pars), habia der- timist L'Union, y el abate Crice (5), que
ramado su sangre por las almas que le e s - adems de ser muy erudito, habia tratado y
taban confiadas. conocido bien este tan esclarecido Prela-
Monseor Affre era muy erudito y es- do.MIGUEL SNCHEZ.
criba con facilidad y bastante bien. Adems
de sus cartas pastorales, entre las cuales Anidad. Se define: Propinquitas, quam
hay algunas notabilsimas, dej las siguien- una persona contrahit cum consanguineis
tes obras: illius, qua cum copulam carnalem compltant
i. E n 1820, en compaa del clebre habuit, sive licitam sive illicitam. La afini-
escritor catlico y legitmista Laurentie, dad , p u e s , se contrae tanto por una union
public La France Chretienne, donde hizo
cuanto le fu posible en defensa de la pol- (1) Trait de Vadministration temporelle des
Paroisses.
tica cristiana y contra el filosofismo, enton- (2) Introduction philosophique l'tude du
ces tan en boga. Christianisme.
2. 0
Tratado de las apelaciones por abu- (3) Essai sur la suprmatie temporelle des
so (1). Las apelaciones por abuso eran y Papes.
(4) Mgr. Affre, archevque de Paris.
(5) Vie de Denis Auguste Affre, archevque
(1) Traite des appels comme d'abus. de Paris,
AFN AFIRM 233
legtima, como el matrimonio, como por dbito conyugal su mujer, aunque l est
una unin ilegtima fuera del matrimonio. obligado pagrselo, sipetit; pero la mujer
La afinidad espiritual se contrae entre la no debe ser privada de su derecho por un
persona bautizada y el padrino y la madri- crimen en el cual no tiene parte. Cap. Tua
na, entre estos ltimos y los padres del bau- fraternitati, Extra. De eo qui cognovit, etc.
tizado, y entre la persona que bautiza y el Hay que advertir que la afinidad se contrae
nio bautizado y sus padres. aunque la cpula sea con mujer forzada,
La afinidad propiamente dicha es un ebria, dormida, loca, con tal que sea
impedimento del matrimonio. En lnea rec- completa y consumada, de la cual natural-
ta se extiende hasta lo infinito, de suerte mente-pueda seguirse generacin. Pero si
que jams puede contraerse matrimonio ni alguno, creyendo usar con su mujer de los
con los afines ascendientes, ni con los des- derechos del matrimonio, ha tenido comer-
cendientes-. En lnea colateral, si la afini- cio con la hermana de aqulla sin conocer-
dad proviene de cpula lcita, sea de ma- la, no necesita dispensa para cohabitar con
trimonio legtimo, es impedimento dirimen- su mujer, puesto que no debe ser castigado
te hasta el cuarto grado inclusive; si provie- por el incesto que ha cometido sin saberlo,
ne de cpula ilcita, solo se extiende hasta segn ensea el can. In lectum, 34, q. 1.
el segundo grado, segn el concilio Triden- Los canonistas no estn acordes, si el
tino, sesin 24, cap. 11. primer grado de afinidad en lnea recta, que
Para conocer los diferentes grados de proviene de un matrimonio rato y consuma-
afinidad se dan las siguientes reglas: i. Per- do , es impedimento de derecho natural.
sona addita persona, per carnis copulam, mu- Mas lo que hay en esto de cierto es que los
tat genus attinentia. sed non gradum, lo que Romanos Pontfices jams han querido dis-
significa que todos los parientes de una mu- pensar de este impedimento , como observa
jer estn ligados al marido con un gnero Benedicto XIV, De Synod. Dicec, lib. ix, ca-
de parentesco distinto del que los liga ptulo XIII. Pero si la afinidad proviene de
ella misma, pero en el mismo grado. Otros un comercio ilcito, solo es un impedimento
con ms claridad formulan la misma regla de Derecho eclesistico, aun en primer gra-
en los trminos siguientes: Quo gradu con- do en lnea recta, puesto que los Romanos
sanguinitatis qis est junctus viro, eodem gra- Pontfices han dispensado muchas veces.
du affinitatis junctus est mulieri, y recproca- En cuanto los dems grados de afinidad,
mente: Quogradu consanguinitatisquis junctus son de Derecho cannico.
est mulieri, eodem gradu affinitatis junctus est Las leyes espaolas se conforman en
viro. esta parte al Derecho cannico.PERUJO.
La segunda regla, comunmente admiti-
da, es la siguiente: Consanguineus affinis mei Afirmacin. En Derecho se llama as
secundo gradu non est affinis mcus; el parien- la declaracin de la verdad de un hecho,
te de mi afine en segundo grado no lo es con sin juramento. Tambin significa ra-
mi; as dos hermanos pueden casarse con tificarse mantenerse constantemente en
dos hermanas, el padre y el hijo pueden algn dicho declaracin.
casarse con la madre y la hija, puesto que
habiendo casado uno de los hermanos con Afirmativos. Llmanse as en la T e o -
una de las hermanas, el otro hermano no loga moral los preceptos que mandan al-
est unido la otra hermana ms que en el guna cosa positiva, y negativos se llaman
gnero de afinidad abolido por el Derecho los que prohiben algn acto. Acerca de la
cannico; lo mismo se debe decir del padre obligacin de los preceptos de uno y otro
y del hijo. La razn es porque affinitas non gnero, los telogos dan las dos reglas s i -
parit affinitatem, pues proviniendo de cpula guientes:i. Praceptum affirmativum
a
obli
lcita ilcita, solo debe extenderse aque- gat semper, sed non pro semper; es saber,
llas personas que tocan inmediatamente que obligan siempre en tiempo oportuno,
los que han tenido unin carnal. En los cuando llegue l ocasin de su cumplimien-
otros no hay tal lazo de afinidad. to, pero no obligan en todos y cada uno de
La afinidad puede contraerse entre los los momentos; v. gr., el acto de amor
mismos casados, si uno de ellos tiene co- Dios no obliga cada instante, sino cuando
mercio con los consanguneos del otro; pero est preceptuado; el acto de amar al prgi-
esta afinidad superveniens no dirime anula mo no obliga en todos los instantes, sino en
su matrimonio, que ya fu legtimamente alguna necesidad del m i s m o . 2 . Pracep-
a
contrado, como tampoco lo anula el adul- tum negativum obligat semper et pro semper,
terio. Impide, sin embargo, el uso del mis- es decir, en todos los instantes, pues en
mo hasta obtener la dispensa del Obispo, todo tiempo y lugar debe omitirse el acto
de modo que antes de haber obtenido esta nulo, v. gr., el odio. Debemos advertir, sin
dispensa, no puede pedir en conciencia el ; embargo, que todos los preceptos de la ley,
234 AFLIC AFRIC
aunque segn la letra parezcan claramente la esperanza de los goces eternos. Es lo
afirmativos claramente negativos, gene- que decia el Apstol San Pablo: Todo lo que
ralmente envuelven uno y otro. As el pre- aqu es una tribulacin momentnea y ligera
cepto de amar al prjimo, segn suena, es engendra en nosotros de un modo maravilloso
afirmativo; pero envuelve tambin un pre- un peso eterno de gloria; y en otro lugar: No
cepto negativo. Como afirmativo, obliga son de comparar las aflicciones de esta vida con
amar al prjimo y socorrerle en sus necesi- la gloria futura que se manifestar en noso-
dades; como negativo, prohibe el odio y cual- tros.
quiera otro acto contrario la benevolencia En vano, pues, los incrdulos declaman
que le es debida. Se distinguen unos de contra la Providencia y bondad divina con
otros, como dice Santo Toms, cuando uno motivo de las aflicciones y sufrimientos de
no est comprendido en el otro, dando en- esta vida. Dada la naturaleza humana, es
tender que en un mismo precepto se contie- imposible evitarlas, porque lo que uno
nen actos que se deben hacer, y sus contra- aflige, acaso para otro es agradable. E n t o -
rios que se deben omitir. do caso considrense las aflicciones como
En la Inquisicin se llamaban afirmati- efectos de la misericordia divina, en el sen-
vos los herejes que al ser interrogados acer- tido expuesto, y bien pronto renacer en el
ca de sus errores, segn las frmulas de nimo la tranquilidad, la resignacin y el
aquel Tribunal, los confesaban y sostenan consuelo. (Vase Adversidad).E. FER-
con tenacidad, si no los declaraban de pa- NANDEZ.
labra, se infera claramente de sus obras.
PERU.TO. frica (i). Una de las cinco partes del
mundo, separada del Continente antiguo
Afliccin. Nada ms comn en los au- por el canal de Suez. La vasta extensin de
tores de teologa mstica, que considerar las sus desiertos abrasados por el sol del Ecua-
aflicciones como pruebas que Dios nos en- dor y de la zona trrida; lo insalubre de su
va para aquilatar la virtud de los buenos clima y la misma configuracin de sus cos-
despertar el remordimiento de los malos; tas, han sido la causa de que despus de
comprendiendo por esta palabra todo gne- ms de tres mil aos que este pas es cono-
ro de tribulaciones, calamidades y miserias cido, permanezcan todava para nosotros
que dan tristeza al hombre y producen en envueltas en la sombra del misterio, las co-
su nimo cierto abatimiento. Convienen to- marcas del interior. E s cierto que el mar
dos que las aflicciones, provienen por cul- rodea frica por todas partes, facilitando
pa nuestra imprudencia, pues cada uno sus comunicaciones con el resto del mundo;
es el verdugo de s mismo, son medios de pero en el Atlntico, que baa sus costas
que se vale la Providencia para sus fines occidentales, apenas hay un puerto donde
particulares. Aaden que los hombres son puedan abrigarse los navegantes. Las rias
afligidos de parte de Dios por cuatro razo- del Senegal y de Guinea son inabordables
nes: para darles ocasin de ejercitar la pa- causa de la ferocidad de sus habitantes. Las
ciencia y adquirir mritos, como sucedi costas del Sur, baadas por el Ocano aus-
Job; para conservar la humildad cristia- tral , son acantiladas inaccesibles, y las
na, como fu afligido San Pablo por el de- playas orientales estn limitadas por una
monio; por causa de correccin y castigo barrera infranqueable de ridas montaas
de sus pecados, como sucedi Mara, her- oreadas por los vientos del mar de las I n -
mana de Moiss; , en fin, como anuncio y dias. Hacia el N . E . el mar Rojo la separa
principio de su condenacin, como fu afli- de Arabia sin romper la triste uniformidad
gido Herodes. de las costas africanas. Los viajeros, los
Ensean tambin que las aflicciones son mercaderes y los conquistadores, se han de-
tiles al cristiano, pues as como el oro se tenido siempre la puerta de sus intermina-
purifica por el fuego del crisol, del mismo bles desiertos de a r e n a , agitados como un
modo el alma por medio de las aflicciones mar tempestuoso por las furias del Simoum:
se purifica de sus defectos imperfecciones; y de los treinta millones de metros cuadra-
por eso los buenos en medio de sus tribula- dos de su superficie, apenas conocemos la
ciones alaban y bendicen Dios, al paso que
los malos blasfeman. Pero cualquiera aflic- (i) La etimologa de esta palabra segn los
cin de esta vida es breve y pasajera y sir- antiguos, es oscura. Segn u n o s , significa terri-
ve para allanar el camino de la gloria. E n torio frtil en espigas, tierra de palmeras, regin
del polvo, pas dividido, la tierra deBargah; pero
este sentido decia Casiodoro: Amemos las segn Suidas, frica es el nombre primitivo de
aflicciones que nos harn eternamente fe- Cartago, y en lengua fenicia la voz Afrygah sig-
lices; pues si aceptamos una medicina amar- nifica establecimiento separado, colonia de Tiro.
ga por la salud temporal, cunto ms debe- Los romanos comenzaron usar esta palabra en
tiempo del poeta Ennio, contemporneo de la se-
mos sufrir los contratiempos de la vida por gunda guerra pnica.
FRIC AFRIC 235
porcin insignificante de sus costas. La las ceremonias , es la religin de la mayor
ciencia y la religin han enterrado en fri- parte de los africanos. E n la cuenca del
ca sus mejores adalides, sin que hasta Nilo, en las vertientes del Atlas, en la S e -
ahora respondan los resultados la grande- negambia, en las mrgenes del Niger y del
za de los sacrificios. Los romanos solo co- lago Tchad , abundan los mahometanos.
nocieron la regin del N . , que form una de Solo en la Abisinia 3' en las colonias euro-
las mejores provincias del Imperio. Los peas se practica el Cristianismo. Casi todos
rabes en el siglo vil extendieron sus con- los africanos son antropfagos, y aunque la
quistas por el E . , ilustraron con intere- trata comercio de esclavos, baldn igno-
santes noticias la geografa africana.- En el minia de los pueblos civilizados que la con-
siglo xv los portugueses visitaron sus costas sienten, ha disminuido los sacrificios huma-
y doblaron el cabo de Buena Esperanza, nos , ha contribuido en cambio mantener
pero nadie habia penetrado en el interior en estado permanente de guerra tan fero-
hasta que Bruce, Mungo-Park, Houghton, ces gentes, vidas de cambiar sus prisione-
Caillaud, Burkhardt, Cailli, Combes, T a - ros por aguardiente, plvora quincalla. Ni
misier, Livingstone y Stanley, emprendie- los egipcios con su ciencia, ni los cartagi-
ron sus escursiones arriesgadas, pagando neses con su espritu emprendedor, pudie-
casi siempre con la vida su atrevimiento. ron cambiar las brbaras costumbres de
El suelo africano ofrece los ms extra- pueblos tan desgraciados; su influencia no
os contrastes. Unas veces se presenta rido se extendi ms all de las fronteras de sus
y seco, otras pantanoso impracticable. De dominios; Menfis 3' Cartago desaparecieron
tarde en tarde, grandes lluvias fecundan sus sin dejar ms rastro que las ruinas disper-
comarcas hinchan sus rios, formando lagos sas de sus atrevidos monumentos.
que despus desaparecen con rapidez al ser En el estado actual de nuestros conoci-
evaporadas sus aguas por el calor del sol de mientos relativos la geografa de frica,
los trpicos. Inmensas llanuras sin un arro- casi es imposible formar el cuadro de las di-
yo donde puedan apagar su sed las carava- visiones polticas de este continente. Lo ni-
nas que las cruzan; y en el mismo Ecuador, co que podemos hacer, es indicar las diver-
segn las relaciones de Beke, Krapj, Reb- sas regiones fsicas en que se divide, 3' las
mann y Erhardt, montaas de ms de seis principales agrupaciones polticas que aellas
mil metros de elevacin, cubiertas de nieves corresponden. Las regiones fsicas son doce:
eternas. All se tocan la esterilidad de los R e g i n del Nilo y del mar Rojo, que
desiertos y la fecundidad de las regiones comprende: Egipto, Senaar, Darfur y Kor-
tropicales. Al S. del Atlas, deca Strabon, dofan.2. Regin abisinia: Abisinia 3^ el
0
mejantes las islas del Ocano. Esta r e - hara : el Sahara Gran desierto, los oasis
gin, llamada por los antiguos nodriza de de Ahir , Aghades, Ghat, etc. 5 . Regin
0
leones, leonum rida nutrix, fu poblada por del Sudan oriental y central: Wada}', Bor-
los hijos del maldito Cam, que despus por nu, Bagirmi, Adamawa, Sonray, Bmbara,
razn del clima, de la posicin topogrfica Seg, etc.6. Regin del Sudan occiden-
de los terrenos que habitaron, del gnero de tal: Senegambia, Guinea, Aschanti, Daho-
alimentacin, etc., se dividieron en tres mey, e t c . 7 . Regin del Ocano Atlnti-
0
grandes razas. La primera la forman los co: Loango, Congo, Angola, Bengala.
rabes, kabilas, moros , coptos , nubios y 8. Regin del rio Orange: Repblica de
abisinios. La segunda los negros, que pue- Transval, repblica de Orange, Hotentocia,
blan el interior, 3' la tercera los cafres, que Colonia del Cabo.g. Regin del Ocano
ocupan toda la costa oriental. Adems de Indico: Cafrera, Colonia de Natal, pas de
estas familias principales, son dignos de los somanlis.10. Regin central : cuenca
mencionarse los hotentote.s, que presentan del lago N'gami y del Alto Zambez, lago
caracteres particulares distintos de los de- Ukerew mar deUniameri, e t c . 1 1 . Islas
ms. Hasta ahora, pesar de los esfuerzos orientales : Socotora, Se3'cheles, Madagas-
hechos por Mr. Koelle en su Polyglota Afri- car, las Comores, Mauricio, Reunin, etc.
cana , no ha sido posible hacer una clasifi- 1 2 . Islas occidentales: San Mateo, la A s -
cacin de los distintos 3' numerosos idiomas censin , Santa E l e n a , Fernando Po, isla
que se hablan en frica , porque la ma3'or del Prncipe, Santo Toms, Annobon, Cabo
parte de ellos no son ms que un conjunto Verde. Canarias 3' Madera. Los principales
de chillidos, gritos y sonidos extraos que rios de frica, son: el Nilo, de 5.500 kil. de
se asemejan bastante los ahullidos de las curs: el Medjerda , el Chelif y el Maluia.
fieras que infestan sus salvajes bosques. El que desembocan en el Mediterrneo. En el
fetiquismo con todas sus groseras y ridicu- Ocano Indico desaguan: el Gavinda , el
236 AFRIC AFRIC
Dana, el Ozi, el Sabaki, el Tzkwo, el Soffih Constantino se dividi en Mauritania, Nu-
y el Zambez, descubierto por el Dr. L i - midia y frica. En el siglo iv se hizo una
vingstone. De los que en su seno recibe el nueva divisin, quedando siete provincias:
Atlntico, son dignos de mencionarse: el Proconsular, Numidia, Bizantina, Maurita-
Orange Gariep, el Nurss, el Cuvo, el nia Cesariense, Sitifense, Tingitana y T r i -
Coanza, cuyas aguas profundas y rpidas politana (1). La capital fu siempre Carta-
forman una clebre catarata que se oye go, restaurada despus de haber sido des-
una distancia inmensa; el Zaire Coango: truida porEscipion. E n cadaprovinciahabia
el Niger, de 3.ooo kil. de curso; el Gambia un metropolitano, que era, no el Obispo de
y el Senegal, nico rio africano cuyo curso la capital de provincia, sino el decano de los
es del todo conocido. En el interior abundan Obispos. Tenan el ttulo de primados, y de-
los lagos, siendo entre todos clebre el Tchad, pendan del Obispo de Cartago. Visto des-
llamado el Caspio africano, visitado por el pus el inconveniente que de conservar esta
Dr. Barth y sus desgraciados compaeros. disciplina se origina, pues frecuentemente
Tiene 350 kil. de E . O., y 250 d e N . S . , habia necesidad de trasladar la metrpoli
y el nivel de sus aguas est 267 metros so- provincial al fallecimiento del Primado , se
bre las del Ocano. En la parte austral est determin fijarla definitivamente en la capi-
el lago N'gami, visitado en 1849 por L i - tal, respetando, sin embargo, los derechos
vingstone, Oswell y Murray. Las montaas del decano.
principales de frica, son: la cordillera del Los donatistas , arranos, maniqueos y
Atlas, cuya cumbre ms elevada es el monte pelagianos, suscitaron contra aquellas Igle-
Miltsin, atraviesa toda la regin mediterr- sias funestas persecuciones, que lejos de
nea. La cadena Troglodtica , en las costas multiplicar el nmero de los cristianos,
del mar Rojo; los montes de Lupata Espi- como la sangre de los mrtires, entibiaron
na del mundo, que cruzan toda la costa orien- el fervor de la primitiva caridad. La Reli-
tal desde el cabo de Guardafu hasta el de gin se sostuvo, merced al celo infatigable
Buena-Esperanza. Las montaas de la Lu- de sus Obispos, entre los cuales figura en
na, de cuya existencia dudan muchos ge- primera lnea el gran Padre y Doctor de la
grafos, deben encontrarse debajo del Ecua- Iglesia San Agustn, Obispo de Hippona,
dor, segn Krapf. azote de las herejas , milagro de su siglo y
La importancia que tuvo frica en los lumbrera del Cristianismo.
primeros siglos del Cristianismo, nos obliga Los vndalos en el siglo v continuaron
considerarla bajo el punto de vista ecle- la obra de destruccin comenzada por los
sistico. No se sabe punto fijo cul de los herejes , hasta que los sarracenos rabes
apstoles llev all la semilla del Evangelio. orientales en los siglos vn y viu desterraron
San Marcos fund la Iglesia de Alejandra, la f de las comarcas africanas, arrancando
y San Mateo predic la f en Etiopa, nom- la cruz con la cimitarra, y sustituyendo el
bre genrico que comprenda todos los pa- Alcorn al Evangelio. A mediados del si-
ses habitados por gente de color. La Iglesia glo xi, en tiempo del Papa Len IX, an
africana propiamente dicha, sea la Iglesia quedaban en frica algunos Obispos, lti-
latina, probablemente recibi la f por m e - mos restos de aquella Iglesia tan floreciente
dio de misioneros que desde Roma enviaron que habia visto nacer Tertuliano , San
all los Fapas, y as se explica cmo siempre Cipriano y San Agustn, y aquella tierra,
estuvo sujeta, no al Patriarca africano de fecundada con la sangre de tantos mrtires,
Alejandra, sino al Patriarca romano de Oc- fu regada despus por las lgrimas de mi-
cidente. Inocencio I (Epist. Ad Docent. Eu- llares de cautivos que lloraban su desgracia
gub.J, dice que las Iglesias africanas fueron en las mazmorras de Tnez y de Argel. Los
fundadas por aquellos que recibieron la or- esfuerzos que despus han hecho los misio-
denacin de manos de San Pedro de sus neros catlicos para resucitar all la f han
inmediatos sucesores. Ninguna Iglesia dio sido hasta ahora infructuosos , y solo en la
tantos mrtires Jesucristo, y los nombres Argelia francesa ha podido restablecerse la
de sus doctores y de sus santos sern inol- jurisdiccin eclesistica ordinaria. No po-
vidables en los fastos de la Religin catli- demos terminar ste artculo sin consagrar
ca. Sus dicesis fueron numerosas, como se un recuerdo al infatigable apstol de frica,
ve en las actas de los Concilios celebrados Mr. Comboni, clebre por sus trabajos en
por San Cipriano en el siglo 111. En tiempo el Kordofan, y vctima reciente de las im-
de este Obispo la Iglesia africana formaba placables fiebres que infestan aquellas co-
una sola provincia eclesistica. L'atius fusa marcas desgraciadas.S. CASTELLOTE.
est nostra provincia; habet etiam Numidiam et
Mauritaniam sibi cohcerentes (Epist. 45), pero
despus se ajust las divisiones que de ella
(I) Carol. S. P a u l o , Geog. Sacra., i,87.Mor-
hicieron los emperadores. E n tiempo de celli, frica christiana.
AFRIC AFRIT 237
Africanos (Concilios). La Iglesia flore- ocho cnones del concilio plenario de Car-
ciente de frica en los primeros siglos se tago del ao 419, y despus hay una epsto-
vio combatida por repetidos cismas y here- la sinodal dirigida al Papa. La primera
jas, ya por la ambicin de algunos que as- parte del Cdigo fu ordenada por los mis-
piraban al episcopado, ya por falta de inte- mos Obispos, igualmente los cnones de
ligencia de muchos puntos, ya porque el que consta, por autoridad propia en las
Cristianismo ha ido desenvolviendo su vida reuniones privadas y preliminares tenidas
medida que lo exiga la necesidad. Por entre los Obispos ms prximos que haban
esta razn los Obispos africanos, ilustres llegado Cartago y estaban esperando la
por su saber, actividad y virtud, se vieron venida de los ms lejanos; todo lo cual fu
precisados celebrar numerosos Concilios despus aprobado y confirmado cuando t o -
en los siglos ni, iv y v, tanto contra los he- dos se hallaron reunidos.
rejes, como sobre ciertas cuestiones de dis- El ms antiguo de los Concilios cuyos
ciplina y de Derecho eclesistico. Es casi cnones se comprenden en el Cdigo de la
imposible numerarlos cronolgicamente por Iglesia africana es el Cartagins, celebrado
no haberse conservado todas las actas y de- el ao 348 bajo la presidencia de Grato,
cretos de aquellos Concilios, ni el nombre Primado de Cartago. Concese este snodo
de las ciudades donde se celebraron. A ve- en las colecciones vulgares con el nombre de
ces bajo el nombre de Concilios africanos concilio de Cartago I, el cual no est exento
se comprenden los celebrados en Cartago, de lunares: la edicin mejor de l se e n -
pero otros distinguen estos ltimos de los cuentra en Labb en el apndice al tomo 11
llamados africanos. El Cdigo africano se de los Concilios generales, col. 1821. De la
form en tiempo del Papa Zsimo con el alocucin que precede sus cnones consta
objeto de dar conocer al Pontfice el esta- que se celebr despus que el emperador
do de la disciplina general del frica, de Constante envi al frica Paulo y Maca-
sus iglesias y las leyes por que se regan. rio para atraer la unidad eclesistica los
Este Cdigo fu publicado en el concilio donatistas que habian reducido la Iglesia
plenario de Cartago Cartagins vi el ao africana un miserable estado por su cruel
419, consultando los cdices sinodales an- cisma y por la ferocidad y tirana con que
teriores y todos los monumentos eclesisti- se portaron con los Obispos y pueblo cat-
cos, comprendiendo en un cuerpo las reglas lico. Cqri motivo de esta legacin volvieron
de disciplina eclesistica que estaban dis- muchos a la unidad, terminando el cisma,
persas en varios, desechando algunas anti- segn se deduce de las palabras de la alo-
cuadas, ilustrando las oscuras, supliendo cucin ya citada; y como que en este tiem-
las breves, y acomodando al estado y nece- po gozaban de tranquilidad, se reunieron
sidades de aquel tiempo lo que no les pare- fin de restablecer la disciplina relajada por
ciera conveniente, para de este modo hacer el cisma y corregir los errores de los dona-
conocer Zsimo cules haban sido anti- tistas. De la referida alocucin consta que
guamente y cules eran en el dia el estado este Concilio fu universal de toda el frica
de la Iglesia africana y sus costumbres, qu de todas sus provincias, por lo cual es un
forma y leyes regan en los juicios eclesis- error de todas las ediciones vulgares lla-
ticos, y cuan constante habia sido desde su marle provincial, como si se hubiera com-
principio el uso y la costumbre observados puesto de los Obispos de una sola provin-
hasta aquel tiempo, puesto que todas las cia. Asistieron l cincuenta Prelados,
causas, tanto de Obispos como de clrigos aunque la mayor parte de los Cdigos no
inferiores, se haban fallado en frica, y toda dicen nada de este nmero. Se llama I por-
la disciplina de sus iglesias se habia arre- que es el ms antiguo Concilio ortodoxo de
glado la norma del concilio de Nicea. los africanos, cu3'os cnones han llegado
Dos son las partes principales de aquel hasta nosotros.G. M. G.
Cdigo: la primera contiene, adems del
smbolo de Nicea, los veinte cnones del Afrita. Los musulmanes llaman con es-
mismo, y otros veinte y tres tomados prin- te nombre los espritus rebeldes, quie-
cipalmente del concilio de Cartago, presi- nes suponen ocupados sin cesar en perjudi-
dido por Genadio, antecesor de Aurelio, en car los hombres. Se habla de ellos en el
el ao 390, y del de Hipona, del ao 3g3, Corn, 3' se dice que son muy temibles y
bajo la presidencia de dicho Aurelio. La que en otro tiempo pelearon contra hroes
otra parte del Cdigo se compone de diez y fabulosos. Esto es probablemente una co-
siete snodos celebrados bajo la presidencia rrupcin de la doctrina catlica acerca de
del mismo Aurelio, entresacando de ellos la la caida de los ngeles, la que probable-
mayor parte de los cnones que se juzgaron mente alude el Apocalipsis, xn, 7: El factum
necesarios tiles para el presente estado y est prcelium magnum in ocelo: Michael, et an-
disciplina de las iglesias; aadiendo diez y gel ejus prceliabantur cum dracone, etc.
238 AGAG AGAP
Aftharto docetas. Oscuros herejes, r a - verdaderas profecas, que se refiriera este
ma de los Eutiquianos, que decan que ha- rey Balaam, en el pasaje (Nm. xxiv, 7 ) ,
biendo sido absorbida la naturaleza humana que traduce la Vulgata: Ser quitado su rey
de Jesucristo por la naturaleza divina, su (de Israel) por causa de Agag; pasaje que
cuerpo fu incorruptible desde el seno de su tambin aparece turbado en el texto griego:
madre, sin sentir ninguna de las necesida- Y se ensalzar el reino de Gog, y se engran-
des naturales. De este error se seguia que decer su reino. Ambas traducciones d e -
el cuerpo de Jesucristo era impasible, y que ben aclararse por el texto hebreo que di-
este divino Salvador nada padeci realmen- ce: Su rey se ensalzar ms que Agag, y
te por nosotros. ser ensalzado su reino. Los racionalistas
Con razn, pues, esta hereja fu con- ven manifiesta la alusin al hecho histrico
denada en el concilio de Calcedonia el mencionado, y como no creen en profecas,
ao 451.PERUJO. deducen que el pasaje en que sta se e n -
cuentra es de poca posterior. Pero la in-
Agabo. Profeta cristiano de los prime- credulidad racionalista no es un argumento
ros dias de la Iglesia. Parece que vivia en y menos una razn; y adems no es inve-
Jerusalem (Act. xi, 27-80), de donde baj rosmil que el nombre Agag fuera el de a l -
Antioqua, prediciendo all una gran cares- gn rey de aquel tiempo quiz comn
ta, con lo cul excit los cristianos que frecuente entre los caudillos amalecitas,
hiciesen una colecta para socorrer los po- como epteto honorfico que significara el
bres de'Jerusalem. Esta hambre tuvo lugar ardiente, el impetuoso, pues Gesenius la de-
en el cuarto ao del imperio de Claudio riva del rabe ajaj, quem, abras.
(1. c. y Josefo, Antiq., xx, 2, 6 ) . Ms tarde, Otra vez ocurre a palabra agag como
estando San Pablo en Cesaraien casa del nombre patronmico, el agagita en el libro
dicono Felipe en su ltimo vaje Jerusa- de Ester (111, 1 , 1 0 ; vm, 3, 5; ix, 2, 4),
lem, Agabo profetiz que le encadenaran por lo cual creyeron algunos con Josefo
all y le entregaran los gentiles (Act. xxi, (Antiq. xi, 6, 5) que Aman era amalecita y
10-11), lo cual no bast para que San Pablo de sangre real, lo que por otra parte parece
desistiese, y se cumpli la profeca al pi incompatible con el cap. xvi, 1 0 , donde se
de la letra. Esto prueba que los profetas de le llama macedonio de estirpe y corazn. Mas
los primeros dias del Cristianismo eran pro- en todos los lugares citados del texto hebreo
piamente profetas anunciadores de los su- se llama Aman el agagita, no de la estir-
cesos futuros, aunque ejercieran principal- pe de Agag como veces traduce la Vul-
mente el ministerio de la palabra siguiendo gata; ni hay por qu tomarle por un ama-
los impulsos del Espritu Santo, como lo ha- lecita, como si se aludiera en el libro de
can tambin los profetas del Antiguo Testa- Ester al rey Agag, y no la ciudad Agag,
mento. Es decir, que unos y otros gozaban sita en la Media, donde no es imposible que
del don sobrenatural de predecir lo futuro hubiera familias griegas y macedonias, pues-
y el del ministerio proftico (vase Profetas), to que Alejandro Magno encontr griegos
que se cuenta en la Corint. xir, 28, co- entre los ejrcitos persas.
mo el primero despus del de los Apstoles. Pero ni esto es necesario para salir de
Nada ms se sabe de cierto sobre el profeta dificultades, puesto que Aman es llamado
Agabo, al cual los Padres griegos cuentan macedonio de estirpe y corazn solo en la par-
en el nmero de los 72 discpulos del Se- te deuterocannica del libro, que no exis-
or, guiados probablemente por motivos tiendo en hebreo, permite entender que se
tradicionales desconocidos ahora.F. CA- le llama extranjero y enemigo, debiendo atri-
MINERO. buirse esta figura al traductor griego poste-
rior los tiempos de Alejandro. (Vase
Agag. Rey del pueblo amalecita, quien Anuales de Philosophie chretienne, 1864, y
Sal hizo la guerra por orden divina comu- nuestro Manuale isagogicum in sacra Biblia,
nicada por Samuel; pero traspasndola en el p. 3 i 6 y 8 2 2 ) . F . CAMINERO.
hecho de perdonar la vida al rey hecho pri-
sionero y lo ms selecto de los ganados gapes (del griego a ^ T ) , amor, cari-
amalecitas (1 Reg. xv). De la narracin dad), eran ciertos convites fraternales de
sagrada se desprende la crueldad de que en los primeros cristianos que desde los tiem-
guerras anteriores se habia hecho reo Agag, pos apostlicos se celebraban en comn en
como tambin su desprecio de la vida en la Iglesia por los fieles de una misma c o -
aquel dicho suyo al tiempo de morir, pas munidad sin distincin de rango ni de for-
la amargura de la muerte; despus de lo cual tuna. Statutis diebus, dice San Ambrosio,
el mismo Samuel le hizo trozos. mensas faciebant communes; el perada synaxi
No es cierto, aunque para nosotros tam- post sacramentorum communionem, inibant
poco es imposible, puesto que admitimos convivium, divitibus quidem cibos afferentibns,
AGAP AGAP 239
pauperibus autem, et qui non habebant, etiam tarde, arreciando las persecuciones, se t u -
vocatis, et mnibus communiter vescentibus. vieron en los cementerios, sobre las tumbas
Estas ltimas palabras parecen indicar de los mrtires, y luego en las baslicas y
que los gapes se celebraban despus de oratorios. Segn una carta de San Ignacio
haber recibido la Eucarista; y acerca del (ad Smirn. cap. vin), los gapes debian ser
particular se han dividido las opiniones de presididos por el Obispo: Non est licitum sine
los sabios, y adems no fu uniforme en episcopo agapem faceye, y esto se debi la
todas partes la disciplina acerca de este pureza y espritu de fraternidad que en ellos
punto. E n unas iglesias se recibia primero reinaba.
la Comunin y despus se coman las vian- Se ve cuan odiosa era la calumnia dlos
das del convite: en otras, por el contrario, paganos, que acusaban- los cristianos de
la Comunin se recibia despus de los ga- renovar en estas reuniones el infame ban-
pes , fin de imitar con ms exactitud el quete de Thyeste, y despus abandonarse
ejemplo de Jesucristo, que no instituy la las impurezas y la licencia. Ya no es n e -
Eucarista ni dio de comulgar sus Aps- cesario , despus de los progresos que han
toles sino despus de la cena que acababa hecho los estudios histricos, refutar esta
de hacer con ellos. Mas por otra parte sa- vil calumnia, que solo tenia por objeto des-
bemos que.ya desde el siglo ni se habia acreditar los cristianos y hacerlos aborre-
mandado recibir la Eucarista en ayunas. cibles. Los Obispos, fin de desterrar hasta
De todos modos esta prctica fu la me- el menor pretesto de licencia, prohibieron
nos frecuente. En la Iglesia de frica sub- que las personas de diferente sexo se dieran
sista todava en tiempo de San Agustn la el beso de paz con que los cristianos acos-
costumbre de los gapes antes de la Comu- tumbraban saludarse.
nin en el dia de Jueves Santo en memoria Otros, por el contrario, han dicho que
de la institucin del Santsimo Sacramento: este uso fu tomado de los paganos, y se
pero en la mayor paite de las iglesias de la fundan para ello en la descripcin de algu-
Cristiandad habia cado en desuso despus nos convites de los romanos, y en ciertas
de la prohibicin del Concilio de Laodicea, inscripciones que se han encontrado en las
can. 1 8 . Habian ocurrido efectivamente Catacumbas. Nada tendra de particular que
muchos y lamentables abusos, que obliga- los primeros cristianos convertidos del pa-
ron los Padres prohibir estos convites. ganismo, hubieran conservado esta prctica
San Gregorio Nacianceno predic enrgica- indiferente en s, y aun buena, puesto que
mente contra la intemperancia que se habia tenia por objeto conservar la fraternidad y
introducido en ellos; San Ambrosio los pro- ejercer la caridad. Pero los gapes .cristia-
hibi en la iglesia de Miln, ne tilla occasio nos nada tenan de comn con los que cele-
se ingurgitandi daretur ebriosis, y San Agustn braban los paganos, haciendo ofrendas los
escribi al Obispo Aurelio que imitase la manes, ni es creble que este uso se hubie-
conducta de San Ambrosio; y ms tarde el ra propagado en la Iglesia universal. Ms
concilio tercero de Cartago, c a n . 3o, mand creble es la opinin de otros, que dicen que
que los Obispos clrigos no celebrasen los gapes fueron tomados de los hebreos,
convites en la iglesia, no ser que fueran que tenan la costumbre de servir un con-
de trnsito y por causa de hospedaje, pro- vite despus de la sepultura de alguno
hibiendo en cuanto fuera posible que los para el alivio y consuelo de las plaideras y
pueblos se reunieran en semejantes comi- otros acompaantes, cuyo convite se lla-
das. Ms expresivo el concilio de Antioqua, maba Pan del dolor y cliz del consuelo. A esto
en su c a n . 28 dice: Non decet in dominicis se refieren los testimonios del Deuterono-
ecclesiis agapem facer, et intus manducare, mio, xxvi, 1 5 ; de los Proverbios, xxxi, 6;
vel accubitus sternere. A pesar de todo, la de Ezequiel, xxiv , 1 7 ; de Jeremas, xv,
costumbre subsisti por algn tiempo, y 5, 7, etc. E n tiempo de los Apstoles el uso
solo fu abolida paulatinamente, como su- de los festines habia llegado entre los h e -
cede con aquellas prcticas que favorecen breos tal exceso de lujo, que se habian
la concupiscencia y tienen por velo la r e - arruinado muchas familias obligadas con-
ligin y la piedad. vidar al pueblo, porque si no lo hacian as
En los gapes no se servia solamente podria interpretarse como una falta de r e -
pan y vino, sino tambin viandas y carnes; ligin.
era un recurso de los pobres, y un motivo Se conocen principalmente tres clases de
de ejercer la caridad de parte de los ricos gapes: i. gapes natalitice, que se celebra-
que los costeaban, si bien es verdad que en ban con ocasin de las fiestas de los mrti-
un principio cada familia llevaba lo que t e - res. Teodoreto da su descripcin y hace no-
nia para comerlo en la iglesia. tar la diferencia entre estos gapes y los
Se celebraban en el cenculo comedor que celebraban los paganos en honor de sus
de algunas casas particulares, y solo ms falsas divinidades. a. gapes connubiales,
240 AGAP AGAP
tenidos con motivo de los matrimonios, en cretos de la secta; probablemente esta secta
los cuales se convidaba los Obispos y Pres- fu debida una rica matrona espaola lla-
bteros , y se tenan bajo su presidencia. mada gape Agapia, seducida por un
Z. gapes funerales, los cuales eran invi- egipcio llamado Marco, que extendi sus er-
tados ios pobres, y que servan tanto para rores por Espaa. Esta secta lleg contar
honrar la memoria del difunto, como de su- bastante nmero de mujeres de calidad, y
fragio por su alma, por lo que tenian de l i - reunindose por la noche se entregaban
mosna. Adems habia otros gapes en la todos los excesos imaginables, de que habia
dedicacin de alguna iglesia oratorio ( i ) . dado ejemplo la misma fundadora. Esta
P E R JO. secta tuvo muchos puntos de contacto con
los Priscilianistas, que por tanto tiempo tur-
Agapetas (a^a7tr,To). E n su origen fue- baron la paz de Espaa.-PERUJO.
ron unas mujeres piadosas que se dedica-
ban servir los eclesisticos, viviendo en Agapio Agapito, Obispo (San). Solo
su compaa, y que les auxiliaban mucho se sabe de este Santo haber nacido en Cr-
en sus tareas apostlicas, sirviendo para doba de una noble familia goda ltimos
introducir la f en muchas casas, cuyo ac- del siglo vi principios del vil, y que hu-
ceso no era permitido ms que las muje- yendo de las vanidades mundanas, se hizo
res. L a pureza de costumbres de los siglos monje, siendo tan esclarecido por su sabi-
primitivos autorizaba estas sociedades, que dura , austeridades y virtudes , que la
lejos de tener nada de criminal, eran ms muerte del Obispo Eleuterio fu ascendido
bien necesarias; pero poco poco fueron in- la silla episcopal de Crdoba con el nom-
troducindose los abusos, y 3'a los Padres bre de Agapio II. No modific en el palacio
se lamentaban de este trato peligroso. San su austera vida del claustro, y mereci que
Cipriano escriba ciertas vrgenes que la el ao 613 el Seor el revelara, en sueos,
Iglesia no poda permitir no solo que habi- el sitio donde estaban ocultas las reliquias
tasen bajo el mismo techo con los hombres, de San Zoilo, cuyas reliquias hall la ma-
sino que comiesen la misma mesa, y r e - ana siguiente en el punto que le habia s i -
fiere que un Obispo de su poca habia ex- do manifestado. Depositlas con gran pom-
comulgado un Dicono por haber habitado pa y acompaamiento de clero y pueblo en
muchas veces en compaa de una virgen. el templo de San Flix, que ensanch n o -
Tambin el concilio de Nicea prohibi ex- tablemente, y muri en el sculo del Seor
presamente los sacerdotes y dems clri- pocos aos despus. E l conde Fernn Go-
gos el trato de estas mujeres, llamadas tam- mez llev sus reliquias muchos aos des-
bin Subintro duda, y solo permite tener pus Carrion de los Condes. Algunos a u -
cerca de s la madre, hermana tia, vel tores fijan la fiesta de San Agapio el dia 7
eas personas qua suspiciones effugiunt. Kabian de Julio.PALLES.
ocurrido efectivamente muchos escndalos,
como da entender San Jernimo pregun- Agapito 1, nacido en Roma, ascendi
tando con indignacin: Unde agapctarum la Silla pontifical en 535. La Italia estaba
pestis in ecclesiam introivit? Con este mismo todava bajo el dominio de los ostrogodos,
objeto San Juan Crisstomo, despus de su pero su dominacin llegaba de tal suerte
promocin la Silla de Constantinopla, es- su fin desde la muerte de Teodorico el
cribi dos trataditos sobre el peligro de se- Grande, que bajo el reino del dbil Teodato,
mejantes compaas. A pesar de todo, estas Justiniano, emperador de Oriente, tuvo fun-
mujeres continuaron viviendo en comuni- j damentos suficientes para esperar unir la
dad hasta mitad del siglo x n , dedicndose Italia su imperio. Teodato, teniendo la
la hospitalidad al parecer, pero con pretexto conciencia de su debilidad, solo trataba de
de caridad reciban en su lecho los extran- buscar el modo de salvar su corona, aunque
jeros y caminantes, por lo cual el concilio fuese con las condiciones ms desfavora-
de Letran, bajo Inocencio III, en i i3g, las bles. Para este objeto, consigui por medio
aboli enteramente. del Senado de Roma, decidir al Papa h a -
Se llamaron tambin Agapetas fines cer un viaje Constantinopla para obtener
del siglo iv ciertas mujeres de la secta de de Justiniano la prolongacin de la paz en-
los Gnsticos que se dedicaban atraer los tre el Emperador y los godos.
jvenes ensendoles que nada habia de im- Agapito, acompaado de cinco Obispos
puro para las conciencias puras. Una de y de otros muchos eclesisticos, se dirigi
sus mximas era que se podia jurar y per- Constantinopla,,despus de haber empe-
jurar sin escrpulo antes que revelar los se- ado los vasos sagrados de la iglesia de San
Pedro para pagar los gastos del viaje. Jus-
(i) Sobre esta materia vase Drescher, De ve tiniano envi muchos Obispos y altos
lerum christianorum agapis, 1824. funcionarios de la Corte para recibir al
A G A P A G A R 241
Papa con los honores debidos su eminen- ba casarse con Adalberto, hijo de Beren-
te dignidad, y, sin embargo, desde la pri- guer. No obstante, lo que Agapito habia in-
mera entrevista deciar claramente que no . tentado sin resultado, fu llevado efecto
entrara en ninguna clase de negociacin. por Othon el Grande, quien el Papa habia
Desde entonces el Papa no tuvo que tratar llamado desde Alemania. Sin embargo, el
ms que de los intereses sagrados de la re- Papa dirigi ms especialmente su atencin
ligin en general y los de la Iglesia de apaciguar una diferencia religiosa que ha-
Oriente en particular. El eutiquiano Anthi- bia brotado tanto en Francia como en Ale-
mo habia sido trasladado de la Sede de Tra- mania. En 925 , Herberto, conde de Ver-
pesonte (Trebisonda) la de Constantino- mandois, habia hecho instalar su hijo
pla contra todo Derecho eclesistico, y Jus- Hugo, nio de cinco aos, en la Silla m e -
tiniano, y ms todava su esposa, instaban tropolitana de Reims, hecho que el muy fa-
vivamente al Papa para que recibiese An- moso Papa Juan X habia tolerado. Cuando
thimo en la comunin de la Iglesia. Agapito seis aos despus el rey Rodolfo hubo ven-
nicamente cedi bajo la condicin de que cido Herberto y conquistado Reims,
Anthimo renunciase su error y volviese hizo elegir al monje Amoldo, y Juan XI,
su iglesia episcopal de Trebisonda. Ni las aunque Hugo vivia an, no dej de recono-
promesas de Teodora, ni las amenazas de cer esta eleccin. Comenz desde entonces
Justiniano, pudieron hacerle vacilar. J una larga y violenta lucha entre Hugo y
Yo creia dijo ostensiblemente en- Amoldo, y como la victoria no se inclinaba
contrarme ante un Emperador cristiano; siempre al mismo campo, sucedi que Hugo
pero veo que estoy en presencia de Diocle- y Amoldo tomaron alternativamente pose-
ciano. Este lenguaje atrevido produjo su sin de la Silla de Reims. Entretanto Ar-
efecto; el Emperador cedi, y como Anthi- noldo se decidi suplicar al Papa que
mo, esperando mejores tiempos para l, tra- convocase un Concilio nacional, que Aga-
tase de diferir su renuncia la dignidad pa- pito reuni en efecto en Ingelheim, cerca
triarcal y la adjuracin de su error, un Con- del Rhin. Othon el Grande y L u i s , rey de
cilio reunido por los cuidados de Agapito, Francia, se presentaron en el Concilio, y
eligi para este cargo Mennas, tan notable ste se pronunci en favor de Amoldo.
por su saber como por su piedad, el cual Hugo, por lo tanto, fu excomulgado, y las
fu consagrado Obispo por el Papa y colo- decisiones del Concilio fueron confirmadas
cado en la Sede de Constantinopla. Poco por el Papa.
despus, y cuando emprenda una investi- Los dos Arzobispos de Lorch y de Salz-
gacin contra diferentes Obispos sospecho- burgo se disputaban la prerbgtiva de la
sos de eutiquianismo, muri Agapito en primaca, y Agapito decidi que Lorch con-
Constantinopla en 506. La Iglesia Romana tinuase gozando esta prerogativa, pues h a -
celebra la memoria de este gran Papa el 20 bia sido residencia de un Arzobispado antes
de Setiembre, dia en que sus despojos mor- de la invasin de los Hunos, y tambin que
tales fueron depositados en el Vaticano. el Arzobispado de Lorch comprendiese en
Agapito I I , nacido tambin en Roma, su provincia eclesistica la Panonia ( H u n -
y elegido Papa en 946. El siglo x es, como gra) oriental, con el pas de los abaros, de
ya se sabe., uno de los ms desacreditados los moravos y slavos, mientras que el Arzo-
en toda la historia, pues el estado poltico y bispado de Salzburgo abrazara la Panonia
religioso de la Italia estaba profundamente occidental. Agapito muri en 956, despus
alterado, y la Santa Sede gemia en el aba- de un reinado glorioso de diez aos. (Dice.
timiento ms deplorable, bajo la domina- Encicl. de la Teolog.)
cin vergonzosa de las mujeres seoras de
Roma, y particularmente bajo la de Maro- Agar, esclava egipcia de Sara, la mujer
zia. Es doblemente consolador, en tiempos de Abraham , adquirida probablemente du-
tan desgraciados, ver aparecer hombres que rante la estancia de ambos en Egipto, quiz
rinden tan enrgicos testimonios la ver- como uno de los regalos con que el Faran
dad y la justicia, y que tratan de condu- procur desagraviar Abraham por el rapto
cir y dirigir sus contemporneos por el de Sara. Al ver sta que no lograba descen-
sendero del bien. Agapito II fu uno de esos dencia, rog su marido, ya de ochenta y
hombres. Berenguer, marqus de Ivre, lu- cinco aos, que tomase por mujer su es-
chaba hacia ya mucho tiempo contra Hugo, clava, para ver si lograba descendencia por
rey de Italia y de Arles, y contra su hijo y medio de ella. Hzolo as el Patriarca, y
sucesor Lothario, cuando el Papa crey de cuando Agar se sinti en cinta , comenz
su deber apaciguar las diferencias de estos faltar al respeto su seora ; por lo cual,
prncipes; pero con tan poco xito, que Be- j autorizada sta por su marido, la maltrat
renguer envenen Lothario y redujo i hasta el punto de que huyese Agar de Jas
cautividad su viuda Adelaida, que rehusa- | iras de Sara. Entonces se le apareci un n-
16
242 AGAR AGAR
gel junto al pozo que ella llam Beer Lajai tiana. No siendo ms difcil Dios revelar
roi (Pozo del Viviente que me ve), entre verbalmente lo porvenir, que significarlo
Kades y Bred, y la mand que volviera con hechos providenciales, no hay motivo
casa de su seora y se sometiera , prome- grave para pensar que este pasaje de San
tindole que tendria un hijo, al que llama- Pablo sea una acomodacin ms menos
ra Ismael (oy Dios), y que sera padre de ingeniosa, sino una verdadera alegora real,
un gran pueblo (Gen. xvi). Habiendo naci- que se ajusta muy bien al pensamiento que
do despus Isaac, los catorce aos, Sara expone el Apstol, y hasta explica la con-
que vio Ismael burlarse del pequeo Isaac, ducta de Abraham, al parecer dura y cruel
rog su marido que echara de casa la con su hijo , y en contradiccin con la ge-
esclava con su hijo, cosa que sinti mucho nerosidad de que dio indudables pruebas.
Abraham, pero lo que accedi despus de CAMINERO.
una aparicin divina en que as se le orde-
naba, con la promesa de que ambos hijos le
daran numerossima descendencia. Tom, Agarenos. Nombre con que designan los
pues, provisin de pan y un odre de agua, antiguos rabinos los rabes descendientes
lo carg sobre el hombro de Agar, y la des- de Agar, sin ningn fundamento bblico
pidi con su hijo (Ib. xxi, 9-21). Quiz i n - fuera de la imposicin voluntaria de este
tent Agar irse su tierra; pero extraviada nombre, derivado del de la madre. De ellos
en el desierto de Beer-seba, faltle el agua, le tomaron tambin escritores cristianos de
y echando al muchacho junto un rbol se la Edad Media, para designar en general
apart como un tiro de arco por no verle los rabes mahometanos; pero en la Biblia
morir, y se ech llorar voz en grito. En- tiene una significacin ms restringida. Ll-
tonces la habl de nuevo un ngel, la con- mase as una tribu de rabes del Norte,
sol repitiendo la primera promesa y la hizo quienes combatieron y destrozaron y echa-
ver un manantial en que se provey de agua. ron del pas las tribus israelitas del otro lado
Con esto sigui su camino; el nio creci y del Jordn en tiempo de Sal (1 Paral, v,
se hizo robusto, su madre le dio una egip- 10, 19...). Del ltimo texto citado se deduce
cia por mujer, y habit en el desierto de Pila- que eran riqusimos en ganados, y uno de
ran. Esto es cuanto dice la Biblia de Agar; aquella tribu fu elegido por David para
las leyendas musulmanas aaden otras cir- mayoral de los suyos (Ib. xxvn, 3 i ) , con-
cunstancias que no nos importa resear. Lo tndose tambin otro entre los hroes del
que s importa es advertir que una narracin mismo David (xi, 38). Si no fueron stos
tan clara y determinada como la que acaba- procedentes de los cien mil que cautivaron
mos de extractar, en la que se ven circuns- los rubenitas, se deducira que los restos no
tancias menudas que no pueden atribuirse se alejaron mucho de su anterior morada al
invencin del narrador ni de la leyenda, cor- Oriente de Galaad. Por lo dems , que no
roborada adems con las tradiciones ra- eran oriundos de Agar Ismael, se des-
bes independientes de la Biblia, no puede prende de la enumeracin de los descendien-
darse como mera leyenda, como pretenden tes de ste (Gen. xxv, 13-15), donde no hay
los racionalistas, movidos exclusivamente nombre que se parezca al de agarenos. B a -
por el elemento sobrenatural que en ella in- ruch llama hijos de Agar ciertas tribus i s -
terviene. Este es el motivo real; el pretes- maelitas (111, 23), notando que estaban muy
tado es el nombre mismo de Agar, que sig- pagados de su prudencia terrena; pero no
nifica fuga (si se le deriva del rabe hajar, emplea la palabra agarenos. Tambin se
de donde hegira, la fuga de Mahoma), y el enumera los agarenos entre otros muchos
del pozo Lajai roi. Cualquiera ve cuan i n - enemigos de Israel en el Salmo LXXXII , 6;
significantes son estos datos para que sobre pero nada puede sacarse de aqu acerca del
ellos se formara la pretendida leyenda, y linaje preciso parentesco de dicho pueblo
cuntos hechos real y verdaderamente h i s - con otros, ignorrnoslos motivos que tiene
tricos habra que relegar al campo de la f- Lenormant para tenerle por jectnida. E s
bula en todos los pueblos, y en el nuestro bastante comn identificarle con la tribu de
en particular, si se admitiese semejante pro- Agareos en Estrabon, y Agreos en Dionisio
cedimiento. Prescindimos ahora del valor Periagetes, situada, segn ellos, en el Nor-
histrico del Gnesis, de lo que nos ocupa- te de Arabia; pero es menos segura su iden-
remos en su lugar. Conocido es el pasaje tificacin con los Gerrheos, al Oriente del
de San Pablo (Gal. iv, 21...), en que expo- golfo Prsico, aunque se conserva en aque-
ne el significado alegrico del nacimiento de lla regin un distrito con el nombre de Ha-
Ismael Isaac de una madre esclava y otra jar, que parece relacionado con el de agare-
libre, y la expulsin de aqulla y su hijo nos. Quiz llegaron hasta all en sus excur-
por Abraham, como designando los dos Tes- siones nmadas, fueron empujados al Sur
tamentos y las dos Iglesias, hebrea y cris- por otros pueblos ms tarde, mezclndose
AGAT AGDE 243
con los habitantes de las costas del golfo su Silla de Yorck, reuni un Concilio en
Prsico.CAMINERO. Roma por el mes de Marzo del ao 680, al
que concurrieron ms de 120 Obispos, con-
Agarenianos. Con este nombre se co- den los monotelitas, y arregl y dispuso
nocen los cristianos que mediados del si- lo que era necesario tratar en el Concilio ge-
glo vn renunciaron al Evangelio para abra- neral, que debia celebrarse en Constantino-
zar la religin de Mahoma, que por enton- pla; este efecto escribieron el Papa y los
ces se predicaba. Negaban la Trinidad y Padres cartas sinodales dirigidas al E m -
decian que Dios no tenia hijo alguno, por- perador y al Concilio. El 7 de Noviembre
que tampoco habia tenido mujer. Por aqu celebr ste su primera sesin en una sala
podr juzgarse su ignorancia y grosera. del palacio imperial, y en ella se ley la
Estos cristianos apstatas se llamaron aga- carta que el Papa habia dirigido al Empera-
renianos, segn Stockman, por haber abra- dor reprobando la doctrina de los monote-
zado la religin de Mahoma y de los rabes, litas: terminada la lectura, los Padres decla-
que descienden de Ismael, hijo de Agar. raron unnimemente que Pedro habia habla-
do por boca de Agaton: en las diez y siete
Agatodemon. Palabra que significa buen sesiones que se emplearon desde el 7 de No-
genio, y nombre que daban los griegos viembre del ao 680 hasta el 1 1 de Setiem-
Cunfis, uno de los dioses principales de los bre del 6 8 1 , se examin y discuti la doc-
egipcios, que segn Maneton rein en Egip- trina monotelita con un empeo, dice un
to despus de Cronos Saturno, que habia escritor catlico, digno de la sabidura y
sucedido al Sol. Se le representa bajo la for- piedad de los legados del Papa y de los d e -
ma de una serpiente con cabeza humana. ms Padres del Concilio, adquiriendo cada
Maneton admite un segundo Agatodemon, vez que hablaban un nuevo triunfo, en el
hijo del segundo Herms, y padre de Tat, que resplandeca la pureza de nuestra santa
que despus del diluvio dicen que tradujo al f; hasta que en la sesin dcimasexta, des-
griego las inscripciones esculpidas en lengua pus de las aclamaciones y elogios al Papa
sagrada y en jeroglficos sobre las colum- Agaton y al Emperador, Georgio de Cos-
nas colocadas en la tierra seridica. Se llama tantinopla, al Concilio y al Senado, fueron
tambin Agatodemon al principio del bien anatematizados Teodoro de Jaram, Sergio
en el sistema de los que admiten dos dioses, y Ciro, Pirro, Pablo, Pedro, Macario, Este-
uno del bien y otro del mal. E n mitologa ban Polichronio y dems herejes monoteli-
Agatodemon era el nombre de una divini- tas. Agaton, aunque no asisti personal-
dad bienhechora, en honor de la cual los mente, fu, sin embargo, el alma del Con-
griegos bebian un poco de vino puro al fin cilio, pudiendo decir que si Pedro habl por
de la comida. La copa que servia para este boca de Agaton, segn la declaracin unni-
uso, se llamaba copa de Agatodemon; de ah me de aquellos Padres, Agaton habl por
el nombre de agatodemonistas que dio H e - boca de sus legados. Este Santo consigui
siquio los sobrios.E. FERNANDEZ. abolir tambin el tributo que los Emperado-
res exigan de los Papas al tiempo de su
Agaton (San), Papa. Naci en Palermo (Si- eleccin, y finalmente colm de beneficios
cilia), hijo de padres muy ricos y temerosos al clero y las iglesias de Roma. Muri en
de Dios: su muerte Agaton distribuy sus 682, despus de un pontificado de tres aos,
bienes entre los pobres, y se retir al m o - seis meses y catorce dias (1). El gran n -
nasterio de San Hermes, en'Palermo, vis- mero de milagros que obr, le mereci, se-
tiendo el hbito de Dominico: adquiri en gn Anastasio, el sobrenombre de Tauma-
breve gran fama pdr sus virtudes, y el turgo; es honrado como Santo por los grie-
ao 677 fu honrado con el sacerdocio por gos y por los latinos: el Martirologio R o -
el Papa entonces reinante. En su nueva mano le cita el da 10 de Enero.J. TEROL.
dignidad se hizo recomendable particular-
mente por su humildad profunda, por su Agde (Concilio de). En latin Agathen-
dulzura de carcter, y por la grande incli- se, celebrado el ao 506 bajo el reinado de
nacin que tenia en hacer bien. La delica- Alarico, rey de los visigodos de Espaa.
deza y escrupulosidad con que desempe Este Concilio, compuesto segn unos de
por muchos aos el cargo de tesorero de la ochenta y cuatro Obispos, y segn otros de
Iglesia Romana, le hicieron digno de reem- treinta y cinco , hizo setenta y un cnones
plazar al Papa Dono, que muri en 1 1 de importantes acerca de muchos puntos de
Abril del ao 679. Consagrado en 29 de disciplina eclesistica. Mand que los clri-
Mayo de aquel a o , su primer cuidado fu gos desobedientes sean castigados por su
atender la paz de la Iglesia, agitada la Obispo, y si rehusan someterse, sean borra-
sazn por la hereja de los monotelitas. Al
efecto, y despus de repuesto Velfrido en ( 1 ) Sandini, Vit. Pont. Rom.
244 AGEN AGEN
dos del catlogo de la Iglesia, y condenados muchas de las cuales se concedian de balde
la comunin laica: excomulga los clrigos por una limosna mdica.
legos que retengan los legados piadosos, Para poner coto estos escandalosos
llamndolos asesinos de los pobres: prohibe abusos, se estableci por Real cdula de 17
los Obispos enagenar los bienes de la Igle- de Setiembre de 1778, que es la ley 2. , t-
a
sia, pero les permite dar libertad los escla- tulo ra, lib. ii de la Novsima Recopilacin,
vos, sin que sus sucesores puedan revocar la agencia general de preces Roma, man-
esta orden: reitera los decretos de los Papas dndose como consecuencia, que ningn
Inocencio y Siricio contra los clrigos que no particular acudiese la Santa Sede ni di-
viven en continencia: autoriza los particu- rectamente ni por conducto ageno, como se
lares tener un oratorio para comodidad de habia hecho hasta entonces, y que en lo
su familia: excomulga los casados que se sucesivo todos los que pretendiesen alguna
separan sin haber probado, en presencia del gracia presentaran las solicitudes sus Pre-
Obispo, que tienen razones legtimas para lados diocesanos de jurisdiccin ver nu-
ello, y prohibe edificar nuevos monasterios llius, los que, instruido el oportuno expe-
sin permiso del Obispo; y por ltimo, manda diente en los casos que fuese necesario, y
que se observe religiosamente el ayuno de la con informe suyo, debian remitirlas al Mi-
Cuaresma, y que los fieles comulguen lo nisterio de Estado, del que dependala Agen-
menos tres veces en el a o , en Navidad, cia general. Una-vez llegadas las preces
Pascua de Resurreccin y de Pentecosts. expedientes este centro, se las daba el cur-
Todos los cnones de este Concilio son muy so conveniente, y despachadas en Roma, y
interesantes.PERUJO. recibidas en sta las Bulas, se dirigian los
Prelados de donde procedian para su entre-
Ageiius. Tanto las obras como el nom- ga los interesados, previo exequtur regium,
bre de este sabio exegeta, han caido en el en las que, con arreglo las leyes, necesi-
olvido. Sin embargo, escribi excelentes tasen este requisito.
comentarios sobre casi todos los libros de Tanto la Santa Sede como los Prelados
los Profetas, y su mejor obra e s : Commen- espaoles consideraron esta institucin co-
taria in Psalmos et in divini officii cntica. mo til y beneficiosa, y en concepto de tal
Fu uno de los miembros de la academia favorecieron su sostenimiento; pero el exce-
llamada de los Escolsticos, compuesta de seis sivo precio con que hacia pagar sus servi-
personas, que tenia por objeto corregir todo cios y su gestin mala y tarda, retrajeron
lo que se imprima en la imprenta del V a - la concurrencia, y el mismo Gobierno hubo
ticano, comparando los libros con los mejo- de suprimirla por Decreto de i.de Setiem-
res manuscritos. Los Papas Sixto V y Gre- bre de 1809. La razn que tuvo para me-
gorio XIII le dieron el encargo de rectificar dida tan radical, se encuentra en el prem-
el texto de la Vulgata, comparndole la bulo del mismo Decreto. Los notables abu-
versin de los Setenta y al original hebreo. sos, dice, que paulatinamente se han intro-
Habia pertenecido la congregacin de Cl- ducido en la organizacin de la agencia de
rigos Regulares, y por su solo mrito fu Preces, nacidos unos en la misma dependen-
nombrado Obispo de Acerno en el reino de ciaprincipal, y causados otros por los subal-
aples, en donde muri el ao 1608. De ternos expedicioneros en las dicesis, ha-
l dijo Ernesti: Habraicce Grczcceque doctissi- ban llevado los negocios tal punto, que
mus, versatusque excellenter in scriptis doctorum veces trascurran aos sin que los interesados
Ecclesia veteris in primis Graca, nec modo obtuviesen las dispensas, y cuando al fin las
editis, sed etiam ineditis.PERUJO. obtenan, era con un cuadruplo ms re-
cargo de su legtimo coste. Las consecuen-
Agencia de preces. Motivos de conve- cias de este desorden refluan naturalmente
niencia y utilidad, tanto para la curia ro- en descrdito de la institucin (harto com-
mana como para los espaoles, aconsejaron batida ya, sin que ella misma preste armas
la creacin de esta oficina del Estado. An- los que intentan su destruccin), en ofen-
tes de su fundacin, los particulares que te- sa de la moral pblica por las acciones que
nan que acudir Roma en demanda de al- ocasionaban, por el retardo de las dispensas,
guna gracia dispensa, se vean obligados y en grave dao de los interesados, quie-
valerse de agentes, que explotando la bue- nes se sujetaba indebidas exacciones.
na f y abusando de la confianza que se Puesto ya el acuerdo para la formacin
les dispensaba, cometan todo gnero de ex- de un nuevo Concordato, se restableci por
cesos con grande mengua de la curia roma- Decreto de 26 de Setiembre de 1851, de-
na, la cual generalmente ponian por pre- biendo desempear el cargo de agente un
texto para justificar sus torpes manejos, y oficial de la seccin del Ministerio de Gra-
no menos dao de los impetrantes, que p a - cia y Justicia: y en 1870 la tormenta revolu-
gaban cantidades fabulosas por gracias, cionaria, obedeciendo siempre sentimien-
AGEN AGEO 245
tos egostas y opresores, defendi calurosa- sidad conveniencia de los fieles. Estas
mente su sostenimiento con el doble objeto dispensas y gracias, segn el concilio T r i -
de allegar recursos para el exhausto Tesoro, dentino, solo deben ser examinadas por los
y tener siempre su disposicin medios Obispos, como delegados Apostlicos, sum-
para hostilizar la Iglesia con la ayuda mare tantum et extrajudicialiter, con el ob-
del pase, padre natural y legtimo de esta jeto de que conste que las preces carecen
institucin. del vicio de obrepcin de subrepcin ; y
Restablecise despus la Agencia, dicen siendo as, la dispensacin es vlida y n a -
los seores Salazar y La Fuente (i), por dos die puede impedir su ejecucin. El Gobier-
razones: la primera como medio de propor- no, como que tiene la fuerza material, po-
cionar ingresos al Tesoro, y la segunda pa- dr, aunque injustamente, no reconocer ta-
ra poder continuar ejerciendo el Estado la les gracias para los efectos civiles, pero con
presin con que de un siglo esta parte se todo su poder no podr despojarlas de su
viene molestando la Iglesia por medio del fuerza y vigor en el fuero de la conciencia,
pase. Lo primero se acredita en las borras- que es lo que principalmente se pide
cosas sesiones del 28 de Enero de 1S70 y Roma.J. P . NGULO.
otras, en que se pidi la supresin de aque-
lla oficina y de las cantidades destinadas en Agentes de bulas. Por real orden de
el presupuesto su sostenimiento; pero se 3o de Noviembre de 1 7 7 8 , comunicada en
defendi su institucin, alegando que bien circular de Diciembre siguiente, mientras
se podan cargar en el presupuesto 44,000 que el Consejo evacuaba las consultasque le
pesetas para aquellas oficinas, cuando pro- estaban encargadas, sobre la manera de di-
ducan al Estado 70,000 duros. Sostvose, rigir las solicitudes Roma para las expe-
pues, la Agencia como la lotera, la cual, diciones de dispensas, nombr S. M. un
reconocida por inconveniente inmoral, se agente general en Madrid, con el cargo
sostiene en el presupuesto como medio de obligacin de dirigir los Breves Rescriptos
allegar recursos. Pero dadas la libertad de de la Curia romana las personas que los
cultos, la libertad econmica y la de i m - Prelados nombrasen en la capital de su dio-
prenta, el monopolio de la Agencia de pre- sis, al que se llam Agente de bulas. Nota
ces y la presin sobre el catolicismo por la ley 12, tt. ni, lib. 11 de la Nov. Recop.
medio del Exequtur, son aberraciones an- (Escriche).
malas.
Con fecha 19 de Marzo de 1877 se dio Agentes de negocios. (Vase Procu-
una Real cdula de ruego y encargo para rador.)
que los Prelados se atengan lo mandado
en la ley 2. , tt. ni, lib. 11 de la Nov. Recop.
a
Ageo (""Sn , solemne, festivo), profeta he-
Mucho se ha hablado sobre esta institu- breo posterior la cautividad. Aunque la
cin, defendindola unos con todo calor, y primera colonia de los que volvieron del des-
combatindola otros con la mayor energa. tierro autorizados por el decreto de Ciro,
Si con ella no se pretendiese cohibir la li- bajo la direccin de Zorobabel y del gran
bertad de los fieles, permitindoles acudir sacerdote Josu, comenz edificarci templo
en la forma que creyesen ms conveniente destruido por Nabucodnosor, su misma po-
para alcanzar sus gracias, y s nicamente breza, lo precario de su situacin y la opo-
facilitarles su consecucin, de nada podra sicin de los moradores del pas , hicieron
motejrsela; pero si, como acontece, se obli- que aflojaran en la empresa, y que mientras
ga los fieles que se valgan solo de ella, procuraban edificarse una morada en la
prohibindolos cualquier otro recurso, no arruinada ciudad, la casa de Dios permane-
hay duda que es una insoportable tirana. ciese estacionaria, sin otra cosa apenas que
De todos modos, conviene tener presen- los cimientos. Entonces suscit Dios al pro-
te lo que con su acostumbrado acierto dice feta Ageo para reanimar el celo del pueblo
el ilustre y profundo escritor Sr. Perujo (2). 3' sus jefes, hablndoles en el sexto mes del
Pero sepan todos que no necesitan acudir reinado de Daro (520 aos antes de Cristo),
la Agencia para la validez de las gracias ob- y denuncindoles que las malas cosechas y
tenidas de la Santa Sede. No hay ningn, la caresta que sufran eran castigo de Dios
poder humano que tenga autoridad para por tener abandonada la obra del templo.
anular las concesiones del Papa, que es el Su palabra produjo efecto, y cuando ya iba
supremo dispensador de los cnones, en los adelantada la obra , y la pequenez de la
casos en que su juicio as lo exija la nece- misma, comparada con lo que antes fu, en-
tristeca los ancianos que la haban cono-
cido, hablles por segunda vez en el mes s-
(1) Leccin de Discip. Eclesist., lee. 10.
(2) Lecciones sobre el Syllabus, tomo t, cap- timo, animndolos con la profeca de que el
tulo XXVI: Deseado de todas las naciones vendra aquel
246 AGIO AGNAC
templo, cuya gloria seria por ende mucho Agigrafo puede llamarse en general
mayor que la del primero. Profeca solemne todo libro escrito inspirado por Dios, en
y clarsima, que es argumento perentorio cuyo sentido lo son todos los de la Sagrada
contra los judos obstinados, una vez reco- Escritura. Pero se han llamado as espe-
nocida la dignidad proftica de Ageo, como cialmente aquellos libros del Antiguo T e s -
la reconocen, y una vez arruinado este s e - tamento que no pertenecen las tres cate-
gundo templo. Ctra vez habl al pueblo en goras: Ley, Profetas primeros y Profetas pos-
el mes noveno, echndole en cara sus vi- teriores , y llevan en las biblias hebreas el
cios, y al fin otra prometiendo especialsimo nombre de DiairQ, esto es libros, por este
favor divino Zorobabel en medio de las orden: Salmos, Proverbios, J o b , Cntico,
ruinas y calamidades de los pueblos i m - R u t h , Threnos, Eclesiastes, Esther, D a -
perios , en lo cual entiende hablar del Me- niel, Esdras, Nehemas y Paralipmenos.
sas, figurado por Zorobabel. Segn San Jernimo, los doctores hebreos
Que Ageo profetiz en tiempo de Daro de su poca contaban tambin entre los
Hystaspes y en el de Daro Notho (sobre agigrafos el libro de Tobas y el de Judith,
cien aos despus), se deduce de que an aunque no les concedan autoridad canni-
vivan los jefes del pueblo que volvieron del ca (vase su Prcrfatio in Tobiam y Prafatio
destierro, y hasta ancianos que habian visto in librum Judith), por lo cual reptalos me-
el primer templo, aunque no conste que nos idneos para comprobar la verdad en
Ageo fuera uno de ellos, cosa imposible de las controversias con los judos. Sin embar-
todo punto y basada en una mala inteli- go, estos libros y los dems deutero-canni-
gencia de los primeros captulos del libro de cos gozaban entre los hebreos autoridad re-
Esdras, donde debe entenderse por Assuero ligiosa, que la Iglesia cristiana conserv y
Cambises, y por Artajerjes al falso Smer- confirm. (Vase el art. Canon.) E s sabido
dis , y no Jerjes, como en Esther , ni que los doctores hebreos de los primeros si-
Artajerjes Longimano. La lengua de Ageo glos de la Iglesia discutieron, y aun pusie-
lleva las seales del tiempo de la cautivi- ron en duda la canonicidad de algunos de
dad, y su estilo carece de la vehemencia y los agigrafos Quetubim; pero era esto
elevacion.de los antiguos profetas, aunque asunto de escuela y opinin privada ms
en los vaticinios no deja de mostrarse ele- menos atrevida y en oposicin con la f ge-
vado y placentero, si bien suele imitar neral de su pueblo. En el prlogo del E'cle-
otros , como Miqueas y Amos, en algunas sistico se designa los agigrafos con las
imgenes. Consta su profeca de dos solos palabras: y los otros que los siguieron ( los
captulos, y en la parte narrativa concuerda Profetas), y nuestro Salvador los alega por
con el i de Esdras, IV-VI.CAMINERO. el nombre del primero de ellos, esto es, los
Salmos, cuando dice: Que era necesario
Agio. Agiotista. As se llama el que que se cumpliesen todas las cosas que estn
negocia especula en el comercio del dine- escritas en la Ley de Moiss, y en los P r o -
r o , cambiando letras billetes por dinero fetas, y en los Salmos (Luc. xxiv, 4 4 ) ;
efectivo, vice-versa, dinero efectivo por donde se ve clara la intencin de citar toda
papel-moneda. Segn los nuevos economis- la Escritura, como sin duda era costumbre
tas , el dinero es una mercanca como otra citarla. (Vase el artculo mencionado.)
cualquiera, que sufre alternativas en su va- Tambin se aplica esta palabra al escritor
lor, segn las monedas de los diferentes de vidas de Santos.F. CAMINERO.
pases y segn la abundancia escasez que
haya en la plaza. Si esto es as, lo cual nie- Agionitas. Oscura secta de herejes des-
gan otros, no hay duda que el agio es un enfrenados que condenaban el matrimonio
comercio licito, y el agiotista un hombre y la castidad, considerndolo como una su-
que interviene en negociaciones mercanti- gestin del prncipe malo, y se entregaban
les; pero como esto se presta tantos frau- toda clase de disoluciones. Vivieron hacia
des y especulaciones, conviene tenerlo todo el ao 694 bajo el reinado de Justiniano II
en cuenta antes de decidir si esta profesin y el pontificado de Sergio I. Fueron conde-
ser no lcita, y si participar algo de los nados por el concilio de Gangres.
contratos usurarios. Lo cierto es que uno
de sus inconvenientes es favorecer la inmo- Agnacin. E s el grado de parentesco
ralidad, como sucede frecuentemente en las de consanguinidad entre aquellos que son
especulaciones de Bolsa, operaciones de pa- de la misma familia y apellido, y entre los
pel y otras parecidas. Depende, pues, todo que descienden de un mismo tronco mascu-
de la buena f, rectitud y circunstancias lino, de varn en varn, en que se incluyen
especiales que el moralista debe tener en tambin las hembras, pero no sus hijos,
cuenta para formar juicio exacto acerca de porque en ellas se acaba la agnacin res-
esta operaciones.G. M. G. pectiva su ascendencia. Agnacin artifi-
AGNUS AGNUS 247
ciosa es la que se considera para suceder en Soberano Pontfice bendice solemnemente
algunos mayorazgos que piden varona, en el sbado in albis, el primer ao de su Pon-
la que si se interrumpe entra el varn de la tificado , y despus cada siete aos.
hembra ms prxima, y despus suceden al El origen de esta ceremonia, segn Ber-
llamado sus hijos y descendientes varones gier, viene de una antigua costumbre en la
de varones. Lo mismo sucede en los dere- Iglesia de Roma. E n otro tiempo, en la d o -
chos de ciertas capellanas, en las cuales si minica in albis se tomaba el resto del cirio
se interrumpe la lnea, entra el varn de la pascual bendito el Sbado Santo, y se dis-
hembra ms prxima. El Derecho cannico tribua al pueblo en trozos; cada uno los
no hace distincin de sexo en la computa- quemaba en su casa, en los campos, en las
cin de los grados de parentesco ( i ) . vias, etc., como un preservativo contra
G. M. G. los prestigios del demonio y contra las tem-
pestades y borrascas. Tambin esto se prac-
Agnoetas Agnoitas. E s decir, igno- ticaba fuera de Roma; pero en la ciudad, el
rantes. Se conocen en la historia eclesisti- Arcediano de L e t r n , en lugar del cirio
ca dos sectas oscuras de este nombre: la pascual tomaba otro, sobre el que vertia
una bajo el imperio de Valente, hacia el leo, lo dividia en pedacitos en figura de
ao 370 de nuestra era, formada de los dis- cordero, lo bendeca, y los distribua al pue-
cpulos de Teofronio de Capadocia, el cual blo. Tal es el origen de los Agnus Dei que
impugnaba la ciencia de Dios sobre las co- los Papas han bendecido despus con ms
sas futuras, presentes y pasadas. Los euno- ceremonia. Segn Martigny, los Agnus Dei,
mianos, no pudiendo tolerar este error, le en su forma primitiva, se remontan al s i -
arrojaron de su comunin, y entonces se glo iv; mas como medallones adornados de
hizo jefe de una secta, la cual dio el nom- la imagen del cordero, no se puede fijar su
bre de Eunomis fronianos. Scrates, Sozo- poca ms all del siglo vi. El ms antiguo
meno y Nicforo, que hablan de estos here- que se puede citar es uno que San Gregorio
jes, aaden que cambiaron tambin la for- Magno envi Teodelinda, reina de los
ma del bautismo usada en la Iglesia, no lombardos.
bautizando en nombre de la Santsima Tri- E n la actualidad son bendecidos exclu-
nidad, sino en el de la muerte de Jesucristo. sivamente por el Papa. E l sacristn los pre-
La segunda secta de este nombre era para mucho tiempo antes de la bendicin, y
una fraccin de los monofisitas, discpulos llegado el sbado in albis, el Papa, revestido
de Themistio de Alejandra, hacia la mitad de pontifical, los sumerge en agua bendita,
del siglo vi. y los bendice despus de sacados de ella. Se
Estos negaban la ciencia de Jesucristo, ponen en una caja que un subdicono trae
porque dicen que ignoraba muchos cosas, y al Papa en la Misa; despus del Agnus Dei,
entre otras el dia del juicio final. Parece que se los presentan repitiendo tres veces estas
los agnoetas no atribuan esta ignorancia al palabras: Domine, Domine, isti sunt agni no-
alma de Jesucristo, que ciertamente ignor velli qui annuntiaverunt alleluja, modo ve-
algunas cosas segn la naturaleza humana, niunt ad fontes, repleti sunt chntate, alleluja.
sino que se la atribuan en cuanto la mis- E n seguida el Papa los distribuye los Car-
ma naturaleza divina; lo cual, tanto segn denales, los Obispos, los Prelados, etc.
los errores de Nestorio, como segn los de El Cardenal Borgia explica las signifi-
Eutiques, como segn los de los mismos caciones msticas de los Agnus. L a cera vir-
monofisitas, es un absurdo. Y por esto los gen de que se componen es el smbolo de la
monofisitas se apresuraron condenar- humanidad de Jesucristo, que el Hijo de
los.G. M. G. Dios tom en las entraas de la Virgen
Mara sin alguna mancha; tienen la figura
Agnus Dei. As se llaman ciertos panes
de un cordero inmolado, para significar la
de cera que tienen impresa la figura de un
redencin del gnero humano; son sumer-
cordero con el estandarte de la cruz, que el
gidos en agua bendita porque es el elemento
(1) La familia romana se compona de mu- por el cual Dios ha obrado mayores mara-
chas personas reunidas bajo el poder de una sola
y de la persona misma que ejerca este poder, y villas, tanto en la antigua ley como en la
era el padre de familia. Todos los que estaban so- nueva; se les mezcla blsamo para simboli-
metidos esta patria potestad eran agnados e n - zar el buen olor de Cristo, y por ltimo, el
tre s. Podia entrarse participar de los derechos crisma con que son ungidos es el emblema
y de los lazos de familia por casamiento por
adopcin, y entonces se adquiran los derechos de la caridad.
de los agnados. Se salia de ella por la adopcin El Papa Urbano V explica las virtudes
en otra familia por la emancipacin, y e n t o n - de los Agnus Dei, mejor dicho las gracias
ces cesaban los derechos de agnacin. La trans- que se pueden obtener por su uso, en los
misin de estos derechos, que provenan del jefe
de la familia, no podia verificarse sino por medio siguientes versos, compuestos por l mismo,
de ios varones. que dirigi al emperador Juan Palelogo:
248 AGOB AGON
Balsamus et munda cera cum chrismatis unda culto de las imgenes, en donde es ms f-
Conficiunt agnum quem dotibi muere magnum cil justificar su intencin que sus expresio-
Fonte velut natum, per mystica sanctificatum.
Fulgura desursum depellit et Omne malignum.
nes. Las obras de Agobardo han sido publi-
Prasgnans servatur: sineva; partus liberatur. cadas muchas veces: la mejor edicin es la
Portatus munde.servat de fluctibus undaj. de Baluze, Pars, 1666, reimpresa despus
Peccatum frangit ut Christi sanguis et angit. en el tomo xiv de la Bibliotheca Patrum.
Dona confert dignis, virtutes destruit ignis.
Despus han sido publicadas por Migne.
El concilio de Miln prohibe los segla- G. M. G.
res tocarj estos [Agnus Dei, por razn del
crisma que tienen, y por esto se los cubre Agona. Palabra derivada de la voz grie-
con unos pedacitos de tela seda para dar- ga aywv, que significa lucha combate. Esta-
los los fieles. Gregorio XIII prohibi bajo do en que se encuentra el hombre inmedia-
pena de excomunin, aadir los Agnus Dei tamente antes de la muerte. Ultimo esfuerzo
oro, ni colores , ni pinturas, ni otro cual- que hace la naturaleza para vencer la enfer-
quier adorno.PERUJO. medad; lucha que se entabla entre el instin-
to de conservacin y las fuerzas desorgani-
Agobardo. Arzobispo de Lion hacia zadoras que minan la existencia. Este es
fines del siglo vin, dotado de virtudes emi- uno de los momentos ms solemnes y ms
nentes , mereci ser colocado en el nmero terribles de la vida. La frente del que ago-
de los Santos. Era de un genio ardiente y niza se cubre de un sudor fro; el calor ani-
capaz de dar en grandes extravos, pero te- mal huye de las extremidades, y se recon-
nia una rectitud de alma y una magnanimi- centra en el corazn; la respiracin es inter-
dad tal, que siempre los reparaba con ven- mitente y, difcil; las lgrimas brotan por
tajas. Fu uno de los Prelados ms instrui- s mismas; las manos tiemblan; las sienes
dos de Francia y uno de los escritores ms se contraen; rechinan los dientes; hndense
clebres, y tal vez el mejor de su tiempo. los ojos, y se descompone el rostro; un ron-
Empa su reputacin por la parte ardien- quido profundo y sordo anuncia que la
te que tom en favor de los hijos de Luis muerte se aproxima.
el Piadoso en la lucha contra su padre, y . La Iglesia catlica, que recibe al hom-
an se cree que.fu el principal instrumento bre recien nacido en sus brazos maternales;
de la deposicin de aquel prncipe, y que que le sostiene y le alienta en las rudas ba-
redact el Breve que el Papa Gregorio IV tallas de la vida; que le tiende cariosa sus
public contra aqul. Por esta razn fu manos para levantarle cuando cae herido
procesado y depuesto de su dignidad en el por los dardos de Satans, curando sus h e -
Concilio de Thionville en 8 3 5 ; pero h a - ridas con el blsamo saludable de la peni-
bindose reconciliado con L u i s , y gozando tencia, no podia abandonar s u s hijos en el
el favor de Lotario I, logr ser repuesto y solemne trance de la agona, y, llena de ca-
conservar su dignidad hasta su muerte, ridad y de celo, dispuso que sus ministros
acaecida el ao 840. Se ha dicho que Ago- reciten junto al lecho del agonizante las
bardo habia nacido en el siglo de oro de tiernsimas y consoladoras preces que cono-
Carlo-Magno, habia brillado en el de plata cemos con el nombre de Recomendacin del
de Luis el Po, y habia muerto en el de alma.
hierro de los hijos de este Emperador; pero Algunos filntropos, llevados de un exa-
lo cierto es que muri catorce dias antes gerado sentimiento de compasin, se atre-
que Luis el Pi. Escribi un grande nme- vieron llamar imprudentes las oraciones
ro de obras sobre todas materias, entre las que la Iglesia recita en estos casos, porque
cuales figuran la que public contra la he- segn ellos se agrava la situacin del enfer-
reja de los Adopcianos, dirigida contra Flix mo anuncindole la proximidad de su muer-
de Urgel. Escribi tambin contra los j u - te con el fnebre aparato de la oracin de
dos, contra la ley que autorizaba los duelos agonizantes, con los acentos tristes de la re-
jurdicos, y que fu derogada instancias comendacin del alma. Bien se conoce que
suyas, as como contra las pruebas del estos tales no se tomaron el trabajo de es-
agua, del fuego y otras que se llamaban en tudiar aquellas preces, ni de penetrarse bien
aquel tiempo juicios de Dios, sin contar mu- del espritu 'que las anima. Qu cosa ms
chas cartas, que equivalen tratados com- oportuna podra hacerse, cuando el mdico
pletos. En todas ellas se nota la fecundidad desconfiado se retira de la cabecera del en-
de su entendimiento, la fuerza de su racio- fermo , despus de haber luchado sin fruto
cinio , la pureza de su estilo , su erudicin y con la enfermedad, agotando los recursos de
buen gusto en las citas, por lo regular bien la ciencia, que recordar al hombre moribun-
escogidas, aunque demasiado largas y fre- do la misericordia infinita de Dios, que per-
cuentes. nicamente hay que interpretar donaun los ms grandes pecadores, alen-
benignamente lo que escribi acerca del tndole con la esperanza del cielo, donde
AGON AGON 249
los ngeles le aguardan para coronarle con este combate? Quines fueron los comba-
la. diadema de la inmortalidad? tientes? Con qu armas pelearon? E l Evan-
Si los que desde el fondo de sus gabine- gelio calla. De modo, que la agona de J e -
tes claman contra las crueldades de la Igle- sucristo en Gethseman, el mayor de los
sia, hubiesen presenciado la agona de los misterios de la Pasin, parece que es t a m -
justos, les hubiesen visto levantar al cielo bin el ms oscuro y el ms impenetrable.
sus ojos moribundos, diciendo al Seor, Ciertos escritores, ms piadosos que
como el anciano Simen: Nnnc dimittis ser- ilustrados , han creido dar una explicacin
van tuum Domine, secundum verbum tuum in plausible este misterio, diciendo que el
pace (Luc. n, 29). Romped, Seor, el frgil Salvador en el Huerto tuvo tan viva en su
vaso de mi cuerpo, para que mi alma vaya imaginacin la representacin de las atro-
gozar de vuestra paz. Cuntos al escu- ces heridas que haban de desgarrar su sa-
char la voz del Sacerdote que en nombre de grada carne, y los oprobios que su augusta
Dios decia: Proficiscere anima christiana de persona habia de sufrir, que su humanidad,
hoc mundo, respondieron con el Profeta: abandonada entonces su flaqueza , qued
Latatus sum in his qua dicta sunt mihi: in inundada de horror por esta vista, y llena
domum Domini ibimus! (Psalm. cxxi, 1.) Me de abatimiento; que despus de sucumbir
he alegrado, Seor, al escuchar tu voz, por- Jess bajo el peso de tanta angustia y de
que me llamas para que habite en tu taber- tanto horror , suplic encarecidamente su
nculo. Los que obstinados en su maldad Padre que le librase del terrible cliz que
no quieren, ni aun en la hora de la muerte, contenia tantas penas y tantas ignominias,
convertirse Dios, motivos sobrados tienen y que la necesidad en que estaba de beberlo
para temblar y apartar de sus maldecidos por razn de un decreto inexorable, y el
lechos los consuelos de la Religin; pero contraste violento que se elev en El entre
dejen en paz los creyentes, para quienes la voluntad humana que rehusaba, y la vo-
la muerte es un sueo, y la agona suave luntad divina que aceptaba, le redujeron
como la esperanza del cielo.S. C A S T E - la agona...
LI.OTE. Estas conjeturas son, no solo errneas,
sino tambin injuriosas la augusta digni-
dad del Dios-Redentor, la excelencia de su
Agona de Jesucristo. Hablando San sacrificio, y la grandeza de su amor para
Lucas de la oracin que Jesucristo dirigi con nosotros. E n primer lugar, desde el m o -
su eterno Padre en el Huerto de las Olivas mento en que el Salvador, apenas nacido en
momentos antes de ser prendido por los ju- Beln se ofreci su Padre como vctima,
dos, dice: Et factus in agona prolixius orabat segn San Pablo, por la salvacin del mun-
(Luc. xx, 43). Y puesto en agona oraba con do, no hubo un solo instante de su vida en
mayor vehemencia. Estas palabras escan- que la luz de su sabidura infinita no le r e -
dalizaron los judos, Celso, Calvino y presentase en su espritu los tormentos y los
los incrdulos modernos, restauradores de oprobios de su Pasin de una manera tan
las antiguas herejas, y creyeron que era in- clara como los vio en el Huerto. La prueba
digno del Hombre-Dios mostrarse tan dbil de esto es que ya los habia anunciado los
ante el espectculo de la muerte. No es ex- Apstoles con todas sus circunstancias. Y,
trao que los que acostumbran estudiar en sin embargo , lejos de experimentar repug-
las Santas Escrituras la letra que mata, sin nancia horror, lejos de entrar en agona
cuidarse de buscar el espritu que vivifica, in- por este pensamiento, habl siempre de l
sistan en este pasaje misterioso de la vida con todos los trasportes del deseo, con la sa-
del Salvador, para rebajar su excelsa dig- tisfaccin ms verdadera del corazn.
nidad. N0 puede sostenerse tampoco, sin fa-
Para refutar sus acusaciones y explicar vorecer la hereja de Nestorio, que en estas
el verdadero sentido de las palabras de San circunstancias la humanidad santa de Jesu-
Lucas, nada tan oportuno como las profun- cristo fu abandonada su flaqueza. Porque
das consideraciones del P, Ventura de Ru- es de f que no hubo un solo momento en
lica (Tesoro escondido, Conf. vi): que la humanidad de Jesucristo careciera
Donde el texto latino dice que Jess del auxilio de la persona del Verbo en que
entr en agona: factus in agona, el texto subsista.
original griego dice que estaba en lucha: En tercer lugar, segn Santo Toms
cum esset in agone; es decir, que el Salvador (ni Sum. Theol., q. X V I I ) , la humanidad
en el Huerto, semejante un atleta animo- sagrada de Jesucristo estaba sometida la
so, tuvo que luchar y combatir; y su agona divinidad de tal manera , que la divinidad
no fu el esfuerzo del hombre dbil que se era precisamente quien la inclinaba todas
muere, sino la lucha del hombre fuerte que sus voliciones y determinaba todos sus m o -
pelea con valor. Mas de qu naturaleza fu vimientos humanos. Luego, cuando su vo- - 1
250 AGON AGON
luntad humana parece querer una cosa con- Agona (Campana de). En muchos pai-
traria su voluntad divina, ese movimiento ses catlicos existe la costumbre el jueves
de la voluntad humana habia sido determi- por la tarde, de aadir la campana nge-
nado expresamente por la voluntad divina. lus un taido ms prolongado, que se llama
Por consiguiente, jams hubo en Jesucristo campana de la agona, porque debe recor-
esta oposicin que nosotros experimentamos dar la agona del Salvador en el monte de
tan frecuentemente entre el espritu y la car- las Olivas. No se sabe nada de positivo s o -
ne, ni jams hubo en l desacuerdo ni con- bre la antigedad de este uso.
tradiccin alguna entre las dos natura-
lezas... Agoniclitas. Herejes del vm siglo, que
No es, pues, Jesucristo un hombre co- tenian por mxima no orar jams de rodi-
mn, como Calvino os llamarle, fluctuan- llas, sino de pi. Esta voz es compuesta de
do entre la obediencia y el temor , entre el A privativa, de yovi, rodilla, y de -liwc, in-
tedio de vivir y el miedo de morir..., cuya clinar, doblar, encorvar.-BERGIER.
flaqueza puede excusarse y llorarse , pero
cuya obediencia no podra proponerse como Agonsticos. Nombre con que Donato
modelo. y los donatistas designaban los predicado-
Cul es, pues, el misterioso secreto de res que enviaban los pueblos y campias
esta lucha? Esta lucha tiene una relacin para propagar su doctrina, y quienes con-
evidente con nosotros; todos nosotros esta- sideraban como otros tantos combatientes
mos comprendidos en ella. Porque al ver al propios para conquistar discpulos. Se los
Hijo de Dios postrado, con el rostro pegado llamaba adems circuidores, circeliones, cir-
al polvo, temblando, llorando, y entre las conceliones, catropitas, compitas, y en Roma
angustias de la agona, parecera que olvi- montenses. La historia eclesistica refiere la
dado de los hombres y de todo cuanto le ro- multitud de violencias que empleaban con-
dea, solo se ocupa de s mismo y de la idea tra los catlicos. (Vase Circonceliones, Do-
terrible que llena su imaginacin , los tor- natistas, etc.)BERGIER.
mentos y los oprobios que le esperan. Mas
cuando se le ve interrumpir muchas veces Agonizantes (Oraciones de los). Son es-
su oracin, adelantarse con gravedad m a - tas oraciones, contenidas en el Ritual roma-
jestuosa hacia sus Apstoles, despertarles de no, con las que recomienda el sacerdote el
su sueo y exhortarles velar y tomar alma del moribundo al Padre de las miseri-
parte en su oracin, no cabe d u d a , dice el cordias , las cuales designa el Ritual con el
Venerable Beda, que esta oracin y esta lu- nombre de Ordo commendationis anima. La
cha fueron ms bien por sus discpulos y muerte es para todo cristiano el momento
por nosotros que por l . . . ms importante de esta vida, puesto que es
Es verdad que el Salvador al exclamar: la entrada en la eternidad. Por eso ha esta-
Pase de m este cliz, implor, al parecer, un do siempre en uso en la Iglesia recomendar
favor personal; mas en el fondo, dice San la misericordia divina las almas que estn
Hilario, or por s mismo en sus relaciones en los umbrales de la muerte.
con la madre y los hijos, es decir, por la Si el enfermo estaba en estado de orar
Iglesia y por los fieles. E n efecto, El no p i - todava por s mismo, se le leian oraciones
di ser eximido de la Pasin; lo que hizo fu adaptadas su posicin , y si estaba dema-
solicitar de su Padre que le dejase l solo siado dbil habia perdido el conocimiento,
todo el horror y toda la amargura, y que se los parientes y las dems personas de la casa
nos trasmitiese nosotros los cristianos que se reunian en torno de su lecho y rogaban
componemos su familia, toda la gloria y por el moribundo. Se tenia cuidado, sobre
todo el mrito que l habia adquirido por todo, de llamar sacerdotes, fin de que i n -
sus sufrimientos... tercediesen en nombre de la Iglesia por el
Esta agona, esta lucha se verific, no agonizante. Luis el Pi, en sus ltimos ins-
entre las dos naturalezas de su persona, sino tantes, hizo llamar Digenes, Obispo de
entre los dos atributos de su naturaleza d i - Metz, y le pidi su bendicin. Encuntranse
vina, entre la justicia y la misericordia; tambin ciertas oraciones aisladas, destina-
aqulla representada por el Padre, sta per- das este momento importante, en los do-
sonificada en el Hijo. Esta agona, dice San cumentos antiguos; por ejemplo, en el An-
Ambrosio, no es el resultado de una extraa tifonario de San Gregorio el Grande, la ora-
flaqueza, sino el efecto del ms tierno amor. cin: Subvenite, Sancti, Dei, occurrite angel
No es el temor de la Pasin quien le empe- domini; y San Juan Damasceno escribi
a en esta lucha, sino el deseo ms ardiente uno de sus amigos en su lecho de muerte
de aplicarnos su fruto y de hacernos triun- una carta en la cual recomienda su alma
far con su propia victoria.S. CASTE- Dios por medio de la oracin: Proficiscere,
LLOTE. anima Christiana, de hoc mundo, etc.
AGOT AGRAD 251
Segn el testimonio de Amalario (Amau- miraban con execracin y desprecio, cerrn-
ry), habia en ciertos Antifonarios un oficio doles la puerta para todos los cargos ecle-
propio para asistir los que estn en el tr- sisticos y civiles, y admitindoles apenas
mino de su vida, y sabemos por la biografa en la iglesia. Estos infelices eran conocidos
de muchos santos, que frecuentemente la con el nombre de Agotes, y eran objeto de
hora de la muerte se decan los salmos Pe- una prevencin semejante tal vez mayor
nitenciales, se leian ciertos pasajes de la que la que todava hoy existe contra los
Pasin de nuestro Redentor. En los paises chuelas de Mallorca.
en donde se haban introducido herejas, En el ao 1 5 1 7 , vindose sumamente
era costumbre recitar pblicamente la pro- vejados los Agotes de Navarra por los rec-
fesin de f ortodoxa, para probar que se tores de las iglesias, se quejaron al Papa de
deseaba abandonar este mundo en la f de las privaciones anti-cannicas inhumanas
la verdadera Iglesia. De tiempo en tiempo que se les imponan. E n su memorial atri-
se daba al moribundo el Crucifijo una ima- buan su maldicin la parte que tomaron
gen de la Santsima Virgen para que la be- sus ascendientes, durante la guerra de los
sase, con el objeto de que el pecador, por su Albigenses, en el cisma del conde Don Ra-
deseo y su f, tuviese parte en los mritos mn de Tolosa y de los condes de Fox.
infinitos de Jesucristo, y obtuviese la inter- Sabido es que los concilios de aquella poca
cesin de Mara con este acto de veneracin prohibieron los vencidos ceir espada ni
filial. calzar espuela, y los notaron con signos in-
El oficio actual del Ritual romano ha famantes. Las tropas de Suison de Monfort
tomado ciertas oraciones de los antiguos desnarigaron muchos de los vencidos, en
Antifonarios, las cuales ha aadido otras terrible represalia de los horrores que antes
de origen ms reciente. Encierra el Ritual haban cometido los albigenses contra los
un formulario de que pueden servirse los catlicos. Los descendientes de aquellos
sacerdotes para asistir los fieles en su l e - desdichados, condenados vivir en la mise-
cho de muerte, y estas preces deben ser r e - ria y hediondez, se llenaron de lepra y e n -
citadas ante un crucifijo y con dos velas en- fermedades asquerosas, siendo conocidos en
cendidas , despus que el enfermo ha sido la parte meridional de Francia con el nom-
rociado con agua bendita. Consisten estas bre de Cagots. muy parecido al de Agotes,
preces en una letana especial de los santos que se daba los leprosos de Navarra. No
y en muchas oraciones enrgicas que reco- agrad esta etimologa los rectores de
miendan Dios el alma del moribundo. aquel pais, que los hicieron descender de
Cuando la agona dura ms tiempo, se aa- Giezi, el avaro criado de Eliseo.
den los captulos xvn y xvni del Evangelio Afortunadamente ha desaparecido la
de San Juan , y los Salmos cxvn y CXVIII. prevencin antigua contra estos infelices, y
Despus de haber espirado el paciente, se ya se han confundido con el resto de la po-
aade todava una oracin ltima, en laque blacin, sin que nadie se acuerde para nada
se recomienda el alma la misericordia di- de sus antepasados; y algunos descendien-
vina. tes de los Agotes han desempeado cargos
Como las circunstancias no permiten de importancia en la Iglesia, en la milicia
siempre la presencia de un sacerdote en la y en otros empleos del Estado. Quiera Dios
muerte de un cristiano , las oraciones pue- que en todas partes desaparezcan igualmen-
den ser ledas en su ausencia por legos en te estas odiosas prevenciones de razas, c o -
nombre del agonizante. mo aconseja la caridad cristiana, la tran-
En los Eucologios de muchas dicesis, quilidad y bienestar de los pueblos, la civi-
y en general en todos los Eucologios , se lizacin y hasta los sentimientos de h u m a -
encuentra una recopilacin escogida de ex- nidad.G. M. G.
celentes preces sobre este asunto.(Dic.
Enciclop. de la Teol.) Agradecimiento. Reconocer el favor
beneficio recibido, manifestndolo al exte-
Agorera. As se llama el arte de adi- rior por medio de la obediencia de la accin
vinar lo futuro, por medio de ciertas cosas de gracias de cualquier acto que importe
supersticiosas, y especialmente por el canto respeto, deferencia, amor, se llama agrade-
y vuelo, y otras seales de ningn funda- cimiento. Agradeciendo lo poco, se hace
mento, que observaban en las aves. (Vase mritos para lo mucho, dice Casiodoro; da
Ageros, Adivinacin, etc.) gracias Dios por las mercedes que te ha
hecho, en seal de un nimo grato y de una
Agotes. E n el antiguo reino de Nava- voluntad reconocida, pues Dios desea del
rra, y valle de Baztan, existia hasta fines hombre el agradecimiento de las mercedes
del siglo pasado una desgraciada raza de recibidas; y San Ireneo: Una f viva, una
hombres quienes los naturales del pais esperanza firme y una conciencia sana y
252 AGRAV AGRED
pura son los sacrificios que Dios recibe con Agravatorio. Se llama lo que agrava
ms agrado. Un antiguo sabio se expresa como circunstancia, y tambin lo que pon-
del modo siguiente: Quien no sabe agrade- dera la gravedad de una cosa, como el man-
cer, no sabe ser hombre; amar Dios, re- damiento agravatorio que d un tribunal
conocerle criador, Padre y Seor, cuya sabi- acriminando la resistencia que alguno hace
dura eterna nos dio el ser, y cuya provi- la ejecucin de sus disposiciones, y com-
dencia soberana nos gobierna, es el primer pelindole la obediencia con nuevos aper-
deber y obligacin de los mortales. El agra- cibimientos.
decimiento lo supone y exige no solo la ra-
zn, sino el instinto de la naturaleza: as es Agravio. (Vase Dao, Injuria, Ofensa.)
que son agradecidos hasta los irracionales;
fuera de los hechos comunes y ordinarios Agreda (Mrtires de). L a ciudad de
que podramos citar, la historia registra al- Agreda est situada las faldas de Monca-
gunos extraordinarios y admirables no m e - yo (mons. Caunus), en los confines de Ara-
nos conocidos, como, por ejemplo, el hecho gn y Castilla, pocas leguas de la clebre
del len, que lanzado al circo romano para Numancia. E n aquel territorio se dieron
devorar un infeliz gladiador que en los varias sangrientas batallas durante las gue-
desiertos del frica le habia arrancado una rras celtibricas. Junto al pueblo hay un
espina de sus pies, fu reconocido por el terreno donde yacen muchos esqueletos,
len, que se arroj sus plantas lamindo- que se suponen reliquias de mrtires zara-
las en seal de gratitud, y no pudiendo s e - gozanos, por lo cual se llama aquel vasto
pararle de su antiguo bienhechor, le seguia osario El campo de los mrtires.
por las calles de Roma como una demos- Una tradicin, no fundada en documen-
tracin de que el agradecimiento lo impone to alguno, supone que los satlites de D a -
y exige el instinto de la naturaleza. ciano dejaron salir impunemente los pri-
Pero lo que es efecto del instinto natu- meros cristianos, que abandonaban su do-
ral en el hombre, viene convertirse en ac- micilio; pero que viendo aqullos el gran
to de virtud en el cristiano; hasta ese pun- nmero de los que salan, se arrojaron s o -
to la religin levanta, ennoblece y perfec- bre los emigrantes y los pasaron cuchillo,
ciona la naturaleza. Hace todava ms: marchando en seguida en pos de los prime-
levanta el agradecimiento del fondo de los ros, los que dieron alcance en el sitio don-
corazones ulcerados, y all donde suele bro- de hoy est fundada aquella ciudad, y all
tar el rencor el odio, nace el amor, y con fueron muertos y enterrados.
el amor el agradecimiento, como el lirio en- Traan consigo una efigie de la Virgen,
tre los espinos. Las almas virtuosas son pol- que todava se conserva , y apellidan la
lo regular las ms agradecidas, y la humil- Virgen de los mrtires, y fu enterrada en
dad, esa virtud bajada del cielo, produce las un sitio vecino. De todo esto no hay prue-
flores y los frutos del agradecimiento cris- ba alguna, y las primeras noticias no pare-
tiano. L a vida, por cierto, seria muy triste cen muy anteriores al siglo xvi. Algunos
sin esos frutos y esas flores que la religin de los crneos que ensean tienen puntas
catlica hace germinar en todos los pueblos de flechas y seales de heridas. Los Obispos
y en todas las latitudes... El agradecimien- de Tarazona han mandado se guarden con
to es una planta que va hacindose bastan- decoro, pero sin culto, en la posibilidad de
te rara entre nosotros; el orgullo, que todo que sean restos humanos de gentiles, muer-
lo invade, seca los frutos de la virtud y del tos en algunas de las sangrientas batallas
agradecimiento, y el hombre, segn la me- de que fu aquel pais funesto teatro duran-
dida con que se adora s mismo, quiere te las guerras con los romanos; y esta p r u -
convertir en deuda lo que solo es favor; el dente parsimonia honra el buen criterio de
vicio es el peor de todos los hbitos , y el los Prelados que as lo mandaron. Con t o -
pecado la peor de todas las ingratitudes. do, ha llegado decirse hasta el nombre de
Convengamos en que la religin es no s o - alguno de aquellos mrtires en otras igle-
lamente un consuelo y un auxilio, sino una sias, donde se llevaron parte de esas reli-
necesidad del corazn humano, y aprenda- quias.
mos esperar en Dios, en quien el agraci- Morales, en su Crnica general, hace
miento no padece eclipses, y es el nico mencin de estos mrtires de Agreda; pero
que, vindolo todo, lo agradece todo, hasta sin juzgar nada acerca de ellos, fundado to-
el vaso de agua que se da al pobre en su do en la memoria y tradicin de los natura-
nombre.J. TEROL. les de la tierra. (Vase La Fuente).
ne de justos y pecadores, y que las penas cado y de la gracia, aunque con cierta n o -
impuestas los donatistas tenian por objeto vedad y energa. E s la ltima palabra del
atraerlos la unidad. triunfo contra los Pelagianos.
Los escritos contra los pelagianos son Liber de gratia et libero arbitrio, escrito
los siguientes en primer lugar: hacia el ao 427, con objeto de defender la
De anima el ejtis origine, libri quatuor, libertad humana, la vez que la necesidad
que aunque no iban dirigidos contra los pela- de la gracia, contra los semi-pelagianos.
AGUST AGUST 273
Lber de correptione et gratta, llamado que escribi hacia el ao 3 g 3 , y en donde
por los eruditos libro de oro, y del cual dice expone con mucho ingenio y acierto aquel
el Cardenal Norisio: Ego quidem hunc li- clebre sermn, compendio de toda la doc-
brum soleo appellare clavem, qua ad universam trina cristiana.
Augustini de divina gratia et libero arbitrio Tractatus CXXIV in Joannis Evange-
doctrinam aditus aperitur. Adems este libro lium.
expone magistralmente la doctrina de la Tractatus X in epistolam Joannis (ep. 1).
predestinacin. Expositio quarundampropositionum ex eps-
Lber de prcedestinatione sanctorum, en el tola ad Romanos.
cual trata del mismo argumento, probando Epistolce ad Romanos expositio inchoata.
que la f es un don gratuito y no se debe Expositio epstola ad Galatas.
la voluntad humana. Las obras morales de San Agustin son
Lber de dono perseverante, continuacin las siguientes:
del anterior, puesto que la perseverancia es Speculum, que es una coleccin' de pre-
la mayor de las gracias y complemento de ceptos morales sacada de la Sagrada Escri-
la predestinacin, pero que no por eso algu- tura para instruccin de los fieles.
no debe desesperar de la misericordia de Lber de mendacio, en el cual prueba que
Dios. no es lcito mentir en ningn caso.
Adems San Agustn escribi las si- Lber contra mendacium ad Consentium, el
guientes obras contra los Arrianos: cual creia que para descubrir los Prisci-
Lber contra sermonem Arianorum (418). lianistas era permitido fingir que se perte-
Collatio cum Maximino Arianorum epis- neca su secta, contra cuyo error, dice
copo. San Agustin, que jams se ha de mentir,
Libri duo contra eiimdem Maximinum. ni con el objeto de hacer bien, ni de defen-
Entre las obras exegticas de San Agus- der la verdad.
tin, se citan: Lber de patientia, en el cual distingue la
Libri quatuor de doctrina Christiana, en los verdadera paciencia de los justos de la pa-
cuales da reglas para la inteligencia de las ciencia falsa de los impos.
Sagradas Escrituras, interpreta el verda- Lber de continentia, en el cual demues-
dero sentido de algunos lugares difciles; tra en qu consiste esta virtud y exhorta
habla de la utilidad de las versiones de la practicarla.
Biblia y de los estudios auxiliares para en- Lber de bono conjugali, en el cual de-
tender los libros sagrados. muestra la excelencia del matrimonio con-
Lber imperfectas de Genesi ad litteram, y tra Joviniano, y marca los deberes de los
tambin esposos.
Libri XII de Genesi ad litteram, en el cual Lber de sancta virginitate, continuacin
defiende y expone el sentido literal del G - del precedente, en el cual recomienda esta
nesis, y principalmente la caida de Adam y virtud, y dice que es ms excelente que el
su expulsin del praiso, con otras muchas matrimonio.
cuestiones interesantes acerca de los hechos Lber de bono viduitatis, diciendo que la
que se refieren en el Gnesis. viudez debe preferirse las segundas bodas,
Locutionum libri VII, cuyo objeto es aunque stas tambin son lcitas.
aclarar algunas frases de la Sagrada Escri- Lber de opere monachorum, en donde
tura, poco usadas en la lengua latina y muy manifiesta que los monjes deben dedicarse
frecuentes en el texto original. al trabajo y no contentarse con vivir de las
Qucestionum in Heptateucum libri VII, que ofrendas de los fieles.
pueden considerarse como escolios los li- Lber de catechizandis rudibus, en el cual
bros de Moiss, Josu y los Jueces, en los demuestra el mtodo que se ha de seguir
cuales hace una comparacin de las princi- para instruir los catecmenos.
pales versiones. San Agustin escribi otras obras de di-
Annotationes in Job. versos asuntos respondiendo las consul-
Enarrationes in psalmos. tas que le hacan. Entre estas obras sobre-
De consenso, Evangelistarum libri quatuor, sale :
en cuya obra defiende la autoridad de los Lber de diversis qucestionibus octoginta
evangelistas, y Luego prueba que no hay al- tribus, de las cuales unas son filosficas,
guna contradiccin entre ellos, ni en cuan- otras dogmticas, y otras se refieren la in-
to los hechos que refieren, ni en cuanto terpretacin de la Sagrada Escritura.
la doctrina. Libri do de diversis qiiastionibus ad Sim-
Qucestionum Evangeliorum libri duo, expo- plicianum.
sicin mstica y moral de ciertos lugares de Lber de ocio Dulcitii qucestionibus.
San Mateo y de San Lucas. Por ltimo, San Agustin, quien los
De sermone Domini in monte libri duo, mismos adversarios llaman Summus orator,
18
274 AGUST AGUST
et Deus pene totius eloquentice, escribi una Satisfecho el Papa, envi San Agustn
multitud de sermones, de los cuales se con- el palio arzobispal, y persuadido que llega-
servan todava unos cuatrocientos, y se pue- ra convertir toda la Bretaa pagana, le
den dividir en cuatro clases: Sermones de encarg instituir doce Ooispos, y le dio una
la Sgrala Escritura, Sermones de lempore extraordinaria jurisdiccin para la organiza-
de las principales fiestis del ao; Sermones cin de aquella nueva Iglesia. Merece no-
de los Santos y Sermones de distintos asuntos. tarse la instruccin que el Papa d i o estos
Se conservan igualmente doscientas diez misioneros. Que no se destruyan, decia San
y ocho cartas de S m Agustn, dogmticas, Gregorio , los antiguos templos de los dio-
morales, consolatorias y familiares. ses; despus de haber destruido los dolos,
Estas son las obras de San Agustn que rocense con el agua bendita y depostense
han llegado hasta nosotros. Hay algunas en ellos las reliquias santas, porque estando
otras espreas y otras dudosas, cuyo cat- los templos bien construidos, es necesario
logo puede verse en el tomo XI de la edi- convertirlos en casas de oracin del Seor,
cin de San Mauro. fin de que el pueblo, viendo que su templo
La mejor de Jas ediciones de las obras se ha conservado, deseche de todo corazn
de San Agustn es la que hicieron los Pa- su error y visite voluntariamente aquellos
dres Benedictinos de la Congregacin de lugares que tan repetidas veces frecuentaba.
San Mauro en Pars, en once tomos en fo- Como entre las ceremonias del culto pagano
lio, empezada en 1679, y concluida en 1700. se inmolaban muchos bueyes, convirtase
Hay otra de Amberes, tambin en once t o - esta costumbre en una santa prctica cris-
mos en folio, publicada desde 1700 1703. tiana, y reunindose los fieles el dia de la
Posteriormente se hizo otra en Venecia en Conmemoracin de los santos mrtires,
1720 1 7 3 5 , y una segunda en 1797 permitirn alrededor de la iglesia las caba-
1807, en diez y ocho tomos en 4 . En este
0 nas , y celebrarn en ellas, para gloria de
siglo se han hecho dos ediciones de las Dios, piadosas comidas, para que por medio
obras de S.m Agustn, una por los herma- de estas fiestas exteriores puedan ser gana-
nos Gaume, de Pars, en once tomos en dos los idlatras con mayor facilidad , por-
cuarto mayor, en i836 1839, y otra por que es imposible el querer convertir de otro
el Abate Migue, en Pars, en 1845, tambin modo, al principio, espritus ignorantes.
en once tomos.PLRUO. Trabaj tambin en la reconciliacin de
losbre'ones,.que diferian de lalglesia romana
Agustn (San). Arzobispo de Cantor- en algunos puntos de disciplina y acerca de
bery, apstol de los ingleses; fu enviado la celebracin de la Pascua, y que se haban
por el Papa San Gregorio Magno predi- desmoralizado de tal modo, que casi puede
car el Evangelio los anglos hacia el ao decirse no eran cristianos. Pero aunque em-
596, asocindole otros cuarenta monjes del prendi con celo las reformas, ayudado por
convento de benedictinos de San Andrs, la jurisdiccin latsima que el Ppale habia
y entre ellos diez y seis anglo-sajones, concedido sobre los Obispos bretones, sus
quienes algunos aos antes el mismo San esfuerzos fueron infructuosos. San Agustn
Gregorio habia comprado con el fin de edu- estableci su Silla en Cantorbery, que desde
carlos para esta misin. Agustn y sus mi- entonces fu la metrpoli de Inglaterra.
sioneros se dirigieron al rey Ethelberto, que As es como aquella nacin debe su pri-
estaba casado con la princesa franca Berta, mera civilizacin los Pontfices romanos,
convertida hacia poco al Cristianismo. Apo- cuyas efigies ha quemado tantas veces. San
yados por el favor de esta reina, San Agus- Agustn muri, segn la opinin ms co-
tn y sus compaeros trabajaron con un ver- mn, hacia el ao 610. Sobre su sepulcro
dadero celo apostlico en la conversin de se lee la inscripcin siguiente: Aqu yace
aquellos pueblos, y ya con su sabia y cons- Agustn, primer Arzobispo de Cantorbery, en-
tante predicacin, ya con el ejemplo de la viado esta nacin por el bienaventurado Gre-
pureza de su vida y desinters, ya con la gorio, Obispo de Roma, y que adornado por
majestad de las ceremonias y multitud de Dios con el don de milagros, convirti al rey
milagros, movieron los corazones de tal Ethelberto y su pueblo la f de Jesucristo.
suerte, que alano siguiente, 597, se bauti- P E R U J O .
zaron en el dia de Pentecosts el Rey y
diez y ocho mil sajones. Ethelberto conce- Agustn (Antonio). El canonista ms
di tierras los misioneros, fin de que es- distinguido de Espaa, y aun quiz de toda
tuviesen como en su patria y cesasen de vi- la Iglesia, en aquella poca en que alcanza-
vir como extranjeros, y con esta proteccin ron tanta altura las ciencias cannicas.
aument considerablemente el nmero de Este sabio y virtuossimo Prelado naci
los fieles, aunque el Rey no obligaba nin- en Zaragoza el ao 1516 y muri en T a r -
guno hacerse cristiano. ragona el 1586. De ilustre familia y de p a -
AGUST AGUST 275
dre entusiasta por el saber, despus de h a - A pesar del mprobo trabajo que le oca-
ber hecho con el mayor lucimiento sus pri- sionaban las consultas y la cooperacin que
meros estudios en la ciudad natal, curs en prestaba muchas empresas cientficas, dio
las Universidades de Alcal y Salamanca, luz numerosas y muy importantes obras.
y pas luego Italia para completar sus Las ms notables son: Dilogos de las me-
conocimientos, entrando al efecto en el c o - dallas, inscripciones y antigedades, muy
legio de San Clemente de Bolonia. All y en apreciada por los literatos. Emendationum,
otras ciudades tuvo ocasin de tratar los opinionum Juris civiiis, libri IV; la que se
varones ms sabios y eminentes de aquel aade: Ad Modestinum, De Excusationibus
tiempo, y con su profundo talento supo liber singnlavis ad Lalium Taurellum J. C. de
aprovechar de tal manera sus lecciones, que Militiis Epstola: obra que mereci el u n -
en breve logr colocarse al nivel de los ms nime aplauso de los sabios y le coloc la
ilustres literatos. altura de los ms clebres jurisconsultos
Su vasta erudicin lleg en seguida antiguos y modernos: Antiqua collcctiqncs
conocimiento de la Corte Romana, y P a u - Dccretalium cum notis. Caones pceniientiales
lo III, que como todos los Romanos Pont- cun notis, que en la edicin de Pars de 164I
fices han premiado siempre la virtud y el lleva el Epitome Juris Pontificii. De quibus-
talento, le nombr la edad de 27 aos au- dam veteribus canor.um ecclcsiasticorum cotlec-
ditor de la Rota. Julio III le llam primero toribus judicium ac censura. Y sobre todo sus
sus Consejos, mandndole despus In- dilogos De Emendatione Graiiani, obra por-
glaterra de Nuncio; Paulo IV le envi con tentosa que revela la ms grande erudicin,
una especial misin cerca del emperador la vez que un profundo conocimiento de
Fernando I de Alemania, y Felipe II le fa- la ciencia y un juicio admirable.
voreci con el nombramiento de censor j u - Public adems otras muchas, y dej
rdico de Sicilia. varias inditas, cuya ntegra relacin puede
En todos estos cargos y comisiones, tan verse en la Biblioteca Nova de Nicols A n -
difciles como honrosas, encontr nuevos tonio. Imprimironse sus obras en Luca,
motivos para acreditar una vez ms su pri- 17C6, en ocho grandes tomos en folio.
vilegiado ingenio, pues todas ellas las des- Todos sus bigrafos, que han sido mu-
empe con la mayor prudencia y acierto. chos, hacen de l los ms cumplidos elo-
Nombrado despus Obispo de Lrida, gios, tributndole las ms grandeS alaban-
asisti en calidad de tal al concilio de Tren- zas ; Moreri dice que tenia un espritu tan
to, y all brill por su maravillosa elocuen- elevado, un juicio tan slido, y era tan sa-
cia y vastsima erudicin. En 1574 fu pro- bio y laborioso, que hubiera llevado felu
movido al Arzobispado de Tarragona, que trmino cualquiera obra que hubiera em-
gobern por espacio de doce aos, siendo prendido.J. P . NGULO.
acabado modelo de todo gnero de virtudes.
En todas las circunstancias de su vida, dice Agustn (Triunfo). Religioso agustino
un escritor nada sospechoso, manifest la y escritor clebre del siglo xui. A la edad de
mayor integridad, constancia y santo celo. diez y ocho aos entr en la Orden de San
Viva con templanza y castidad ejemplar, Agustin, y despus de haber terminado los
y distribua sus bienes los pobres con tan- estudios filosficos bajo la direccin de Egi-
ta liberalidad, que cuando muri no se h a - dio Colonna, fu enviado Pars estudiar
ll en sus arcas con qu pagar los gastos la teologa bajo la direccin de Santo Toms
necesarios para celebrar las exequias corres- de Aquino. Siendo todava joven asisti al
pondientes su alta clase y dignidad. concilio general de Lyon en 1274, ydespues
Como su aficin al estudio era tan gran- fu nombrado predicador de Pdua por Fran-
de como su erudicin, y como estaba dotado cisco, prncipe de Carrara. Ms tarde figur
de una modestia tan singular, puede decir- en las cortes de Carlos II de aples y de
se que ms que lo publicado por l, fu lo Roberto, de 1309 i323, los cuales prest
que ayud otros con sus consejos y cono- importantes servicios en muchas embajadas.
cimientos; sobre todo, ilustr muchsimo
con sus atinadas advertencias y crtica razo- gacion, y lamenta se haya perd do la cerrespon-
:
nada y profunda la comisin encargada ilenci.i que tuvo con algunos individuos de ella,
de corregir el Decreto de Graciano; siendo que quiz diera alguna luz en este asunto. Es ver-
tambin el primero en observar las imper- daderamente sensible esta omisin, porque la
fecciones de los correctores romanos y s e - cooperacin y ayuda de hombre tan sabio y com-
petente en estas materias, hubuse sido altamente
alar muchas cosas que todava quedaban provechosa y fecunda en nsultados, como lo
por enmendar en dicho decreto (1). prticha el que sus juicios y observaciones futron
la base de los traha'os que posupoi mente se hi-
cieron pa'a meiorar la obra de los ccrnctcres ro-
(1) Philips extraa , y con razn , que no hu- manos y pui garla de las imperfecciones y defec-
biese sido agregado los trabajos de esta congre- tos de que adoleca.
276 AGUST AGUST
Fu nombrado Arzobispo de Nazaret y mu- jurisconsulto , autor de muchas obras que
ri en aples en i328, la edad de ochen- han merecido los mayores elogios de los sa-
ta y cinco aos. Dej numerosas obras , de bios. (Vase Barbosa.)
las cuales la mayor parte se conservan en Agustin Bernal de-Avila, jesuita espa-
manuscritos. La ms notable de todas sus ol natural de Magallon, provincia de Zara-
obras es la titulada : Summa de potestate goza, en donde fu profesorde griego. Com-
ecclesiastica, dedicada al Papa Juan XXII, puso las siguientes obras : Disputationes de
en la cual tom parte en la apasionada divini Verbi incarnatione : Lucubrationes de
controversia de la poca sobre las relaciones philosophia universa: Disputationes de Sacra-
del poder papal con la potestad imperial. mentis in genere, et de Euchanstia et de Ordi-
Entre sus escritos dogmticos, el ms nota- ne in particulari. Muri en 1649.
ble y alabado es: Tractatus de Spiritu Sancto Agustin de Herrera, jesuita espaol,
contra <*racos, y otro titulado De consolationeprofesor de la Universidad de Alcal, y pre-
animarum beatarnm. dicador real. Escribi algunos tratados sobre
Hasta nuestros dias, dice Hagemman, la primera parte de la Summa de Santo To-
se ha hecho poco aprecio, tanto de la in- ms: De scientia et volntate Dei, et de pra-
fluencia eclesistica y poltica de este varn, destinatione: De Trinitate: De Angelis (1675).
como de su mrito literario. La crtica se Otro Agustin Herrera, tambin jesuita
ha limitado nicamente hablar en general espaol, sevillano , public un Tratado del
de su libro de la Potestad eclesistica, sin tri- origen y progreso en la Iglesia catlica, de los
butarle los elogios de que se hizo digno, ritos y ceremonias de la Misa, y adems Or-
pesar del espritu de partido que en su obra gen y progreso del oficio divino, y De origine
resalta, el cual era muy difcil evitar en religionum. Muri en 1649.
aquella poca de violentas pasiones. Grande Agustin de la Trinidad, religioso agus-
hubiera sido, no dudarlo, que en medio de tino, de profunda doctrina, que admiraron
los conflictos suscitados entre los empera- las universidades de Tolosa y Burdeos. Pu-
dores y los papas, se hubieran esclarecido, blic las obras siguientes : Tractatus pro
ante la opinin pblica las cuestiones sobre inmaculata Virginis Conccptione: Commenta-
. la naturaleza y lmites de la autoridad pon- rla in Stimi. Tiomam et in Magistrum senten-
tificia y poder imperial; como tambin seria tiarum. Muri en 1589.
digno de alabanza el haber conservado pura Agustin Ibarroya, religioso de la Orden
ntegra, pesar de la vivacidad de la lu- de Predicadores, natural de Cordoba, quien
cha, la idea de los dos poderes, siendo lo Domingo Soto llam feliz ingenio. Public
ms indispensable el que se hubiera soste- esta obra curiosa : Introducciones dialcti-
nido la idea cristiana del origen del poder en cas, que abrazan la direccin de las tres escue-
el Estado y la Iglesia, y asimismo el de- las Tomista , Scotista y Nominalista. Muri
mostrar, con la historia en la mano, la rela- en 1554.PIRUJO.
cin que une al Emperador y al Papa con-
tra los errores de Juan de Jandun y Gui- Agustinas. Religiosas que reconocen
llermo Occam, cuyas teoras polticas se San Agustin por su padre y fundador y s i -
identificaban, por decirlo as, con la doctri- guen la regla que el Santo doctor compuso
na de la soberana popular, puesto que pre- para el monasterio de Hipona, del cual era
tendan hacer dimanar el poder del Papa de superiora su hermana. Han tenido las mis-
la eleccin popular, y su primaca por dele- mas vicisitudes y reformas que los agusti-
gacin de la autoridad imperial. nos , y como ellos se distinguen en descal-
Agustn de la Vrgtn Mara. Carme- zas, calzadas, recoletas, canonesas, etc. La
l i t a r s comunmente conocido con el nom- reforma de las agustinas descalzas se esta-
bre de Guillermo de Goazmoal, fu profesor bleci en Espaa bajo el ttulo de la Encar-
de teologa y Prior de muchos conventos de nacin, en la cual influy con sus consejos
su Orden. Dej muchas obras, entre las y direccin el clebre Fray Luis de Leon, y
cuales las principales son: Theologice thomis- la llev cabo la madre Mara Ana de San
tic& cursas: Privilegia omnium religiosonim: Jos, que fund los conventos de Vallado-
Philosophim aristo-thomisticce cursus: Brevia- lid, Patencia, Medina del Canjpo, y luego
rium juris canouici. Muri hacia el ao 1665. el de Madrid, donde fu llamada en 1 6 1 1 .
Agustin (Prspero). Espaol, doctoren Su regla es bastante severa. E n Espaa
ambos derechos, public la obra de Esteban existen todava, pesar de los obstculos
Quaranta, Arzobispq de Amalfi, titulada, que han tenido que sufrir en este siglo, cien-
Summa bullarii, earitmve summorum pontifi- do y tres conventos de agustinas de las diver-
cum constitutionum, la cual enriqueci con sas congregaciones familias referidas, en
muchas adiciones y notas. Se imprimi en los cuales hay prximamente unas dos mil
Venecia en 1607. < ochocientas religiosas. Trece de ellos exis-
Agustin Barbosa , clebre canonista y ten en Valencia y su dicesis.G. M. G.
AGUST AGUST 277
Agustinianismo. Sistema teolgico lla- vinos absolutos y eficaces antecedentes al
mado as porque sus defensores dicen que consentimiento de la criatura, y confiesan
siguen extrictamente la doctrina de San que los futuros del orden sobrenatural fue-
Agustn, interpretndola fielmente para re- ron conocidos por Dios, ya en s mismos
solver, segn ella, las cuestiones ms dif- objetiva y determinativamente, ya en la
ciles de la teologa. Todos los sistemas teo- esencia divina como especie inteligible infi-
lgicos, defendidos antiguamentecon mucha nita para representar todo lo que tenga al-
energa, convienen unnimes en admitir guna entidad futuricion, ya segn otros
toda la doctrina catlica en cuanto la sus- en el decreto subsiguiente la previsin de
tancia , y solo discrepan entre s acerca de la determinacin libre del hombre, la cual
algunos puntos interesantes de la misma, el mismo Dios determinase prestar su con-
mejor dicho , acerca de sus explicaciones. curso. Segn esto, en aquel estado no habra
Estas explicaciones han servido mucho para que admitir la predestinacin ante pravisa
aclarar el sentido de muchas verdades teo- nerita, ni reprobacin alguna sino despus
lgicas, y para refutar los herejes. del pecado.
Procuraremos exponer brevemente el sis- Mas no sucede as en el estado actual de
tema agustiniano con la posible claridad. naturaleza cada. El pecado original atenu
El sistema agustiniano se funda princi- las fuerzas espirituales del hombre, y le cau-
palmente en su concepto particular acerca s una herida en las mismas facultades natu-
de la gracia divina y de la predestinacin, y rales, y en consecuencia, como dice el con-
por consiguiente acerca de la presciencia y cilio Tridentino, secundum corpas et animam
de los decretos de Dios respecto los hom- in deterius commutatus fuit, proviniendo un
bres, enlazndose estrechamente, por con- oscurecimiento en el entendimiento por la
siguiente, con el tremendo problema de de- ignorancia, una debilidad en la voluntad
fender y asegurar la libertad humana, la por la flaqueza, y una inclinacin al mal
infalibilidad de la presciencia y de la predes- por la concupiscencia. Asi, pues, en este
tinacin, y la eficacia de la gracia, sin poner estado miserable el hombre necesita el con-
lmites su distribucin. curso actual de Dios hasta para los actos
Para esto consideran la humanidad en de orden natural, sin admitir por eso la pre-
dos estados reales, el estado de naturaleza determinacin premocin fsica, sino el
inocente y de justicia original en el paraso, auxilio flexible y simultneo en combina-
y el estado de naturaleza cada inficionada cin con la voluntad. E n cuanto las obras
por el pecado, como se halla en la actuali- del orden sobrenatural, son conocidas por
dad. Pero en este estado hay que tener Dios en sus decretos absolutos, por los cua-
presente la redencin y reparacin por Jesu- les determina dar la gracia victoriosa ab
cristo, que vino reparar la naturaleza des- intrnseco eficaz por s misma, de modo
truyendo las consecuencias del pecado. Dis- que siempre invenciblemente consiga su
tinguen tambin entre las obras del orden efecto. Distinguen, pues, con los Congruis-
natural que pueden realizarse con solo las tas los actos libres del hombre, porque unos
fuerzas de la naturaleza, y no pasan de la pueden hacerse por sola la virtud de la vo-
lnea de honestidad moral , y las obras so- luntad humana, con solo el auxilio de la
brenaturales , para las cuales se necesita el gracia suficiente, al paso que otros no pue-
auxilio eficaz de la gracia, con el cual se den verificarse sin la virtud de la gracia efi-
hacen meritorias de la vida eterna. caz. Siendo as, distinguen el decreto divino
Caminando en medio de los Tomistas y de la ciencia de visin, y afirman que los ac-
de los Congruistas, dicen que nuestros pri- tos de bondad moral natural son conocidos
meros padres Adam y E v a , hallndose do- por Dios en su comprensin altsima de la
tados de excelentes privilegios en el enten- voluntad humana, y los actos del orden so-
dimiento y la voluntad, en el estado de ino- brenatural son conocidos por la ciencia me-
cencia , no necesitaron para obrar en el dia por el decreto consiguiente la previ-
orden sobrenatural, la gracia eficaz a se, y sin divina acerca de lo que har haria
siempre infalible, como unida con el decreto la voluntad puesta en tales cuales cir-
absoluto de. Dios al conferirla relativamente cunstancias y ayudada por tal cual a u -
su consentimiento previsto, sino que solo xilio.
necesitaron adjutorium sine quo, sea la gra- Ampliando su sistema, dicen que en el
cia suficiente, que puede conseguir no estado actual no basta para obrar bien la
conseguir su efecto, y es por lo tanto vers- gracia que llaman gratia Conditoris t a m -
til y voluble en cuanto que depende su efi- bin adjutorium sine quo non, sino que es ne-
cacia de la determinacin de la voluntad, cesaria una gracia mayor llamada gratia
que puede prestar no prestar su consen- Redemptoris tambin adjutorium quo , la
timiento. E n aquel estado no admiten, de cual ilustra al entendimiento para conocer
acuerdo con los Molinistas, los decretos di- la verdad, y mueve la voluntad para que
278 AGUST AGUST
venciendo la concupiscencia, se incline al perfeccin y cuanto la voluntad se inclina
bien y lo practique. Como la gracia consis- con ms espontaneidad al bien, por lo cual
te en la ilustracin del entendimiento y en la facultad de hacer el mal no es una per-
el movimiento piadoso determinacin de feccin de la libertad, sino un defecto. H
la voluntad con atractivo santo, se infiere ! aqu cmo la gracia del Redentor, que es
que la gracia eficaz es la que inspira un co- medicinal, asegura la libertad humana dn-
nocimiento claro y cierto de la obra, y una dole aquellas fuerzas que perdi por el pe-
delectacin victoriosa mocin para pro- cado original, ayudndola vencer su di-
ducirla. Confirman esto con la autoridad de ficultad para el bien, y quitando remo-
San Agustin, quien distinguiendo la gracia viendo todos los impedimentos que tiene el
del Criador adjuiorium sine quo de la gra- libre albedro en el estado de naturaleza
cia del Redentor, aijutorium quo, dice que caida. Esto lo consigue la gracia ilustrando
staesde mayor virtud que aqulla.:'Secunda al entendimiento para que conozca las apa-
ergo plus potest, qua etiam fit, ul velit, et tan- riencias falaces del bien, y atrayendo con
tum velit, tantoque ardore diligat, ut carnis suave deleite la voluntad para que venza
voluntatem contraria concnpiscentem volntate las tendencias de la concupiscencia. Luego
spiritus vincat (lib. de Corrept. et gratia, ca- la gracia asegura la libertad restituyndola
ptulo n ) , de lo cual infieren que la gra- su vigor primitivo. Mas como la gracia
cia es eficaz ab intrnseco, lo que es lo no destruye la naturaleza, claro es que per-
mismo, que no consiste su eficacia en que manece en el hombre la libertad de indife-
la voluntad consiente ella, sino, por el rencia, y el poder de disentir si quiere.
contrario, que la voluntad consiente por la En este caso, la gracia queda ineficaz, y
eficacia intrnseca de la gracia. Por eso San solo en la lnea de suficiente. Para explicar
Agustin, en varios lugares de sus obras, esto, los Agustinianos distinguen diversos
llama esta gracia internam, mirabilcm, et grados de concupiscencia por una parte y
ineffabilem potestatem, inspirationem fiagran- de gracia por la otra. Siendo la gracia m e -
tissimcechzritatis, etc., dando entender bien dicinal y curativa, se da mayor menor,
claramente que esta gracia eficaz delec- segn sea mayor menor la enfermedad.
tacin victoriosa produce de un modo cierto Los movimientos de la concupiscencia unas
infalible el consentimiento y la obra, velle veces son leves, otras fuertes, otras vehe-
et perficere. mentes, y as tambin son los movimientos
Por tanto, cuando Dios, por un decreto de la gracia. Si prevalece la concupiscen-
absoluto quiere que el hombre ponga rea- cia, la gracia queda ineficaz, pues en tanto
lice algn acto saludable, le confiere tal la gracia se llama suficiente, en el sentido
gracia que disipe la ignorancia de su enten- agustiniano, porque da la potencia, no el
dimiento y venza la concupiscencia de su acto, posse, non velle, si llega tambin la
voluntad, de tal suerte, que sta se incline volicin, es de una manera imperfecta que
al bien, lo elija y lo realice, no ciertamente no vence al ardor de la concupiscencia, si
por necesidad, pero s de un modo cierto ella misma no tiene ab intrnseco la. fuerza
infalible; y as es como la gracia efi- victoriosa de la gracia eficaz. Sin embargo,
caz siempre invenciblemente consigue su la gracia suficiente siempre produce algn
efecto. efecto saludable , algun movimiento pia-
Con todo, permanece ntegra la libertad doso y alguna buena voluntad, y si no es
de indiferencia, en virtud de la cual el hom- suficiente para alguna obra ardua, lo es,
bre puede obrar no obrar, poner el acto sin embargo, para otra ms fcil; pero siem-
suspenderlo. Ms todava: esta delectacin pre supone una buena voluntad y la energa
victoriosa no solo no destruye la libertad de sta para obrar en absoluto, si quiere.
humana, la verdadera libertad a neccssitate, Rechazando la acusacin que suelen ha-
sino que la asegura. Aqu entra la ms in- cerles de jansenismo, los agustinianos res-
geniosa explicacin de este sistema. ponden que hay una distancia inmensa en-
El libre albedro, dicen, es una facultad tre su sistema y la hereja jansenista. Ellos
de la razn y de la voluntad, y como ense- no dicen que la delectacin victoriosa mue-
an los escolsticos, se funda radicalitcr en ve la voluntad necesariamente, como dicen
el entendimiento, y formaliter en la volun- los jansenistas, sino solo moralmcnte, con
tad, de modo que la voluntad elige lo que aquella suavidad suficiente para determinar
el entendimiento le propone. Es necesario al acto bueno, pero sin destruir la libertad.
que el objeto de toda potencia facultad Ellos hacen incompatible la gracia con la
sea algo positivo, porque lo meramente ne- i deliberacin y la indiferencia; los agustinia-
gativo no es objeto de potencia alguna, \ nos defienden el asentimiento deliberado
siendo una privacin. De modo que el libre | del libre albedro, necesario para merecer,
albedro es tanto ms perfecto, cuanto el puesto que todo mrito supone la indiferen-
entendimiento conoce la verdad con ms ! cia de la libertad. Adems, la gracia eficaz
AGUST AGUST 279
no propone la voluntad el bien sub omni gracia eficaz ab intrnseco que les dar en
ratione boni, y por lo tanto, aunque la vo- tiempo oportuno. Cuentan tambin entre
luntad abrace el bien deleitable, lo hace li- los efectos de la predestinacin el buen uso
bremente , porque podria rechazarlo bajo de la gracia y el consentimiento de la liber-
otro punto de vista. Insisten adems di- tad que depende de ella. Stgun esto, admi-
ciendo que ellos admiten que cualquiera ten la reprobacin meramente negativa, que
gracia en el estado presente, sea pequea, consiste en la no eleccin de algunos para
sea grande, es una verdadera gracia de Cris- la gloria, poniendo por causa el pecado ori-
to, y que rechazan la gracia parva de los ginal, en virtud del cual la naturaleza hu-
jansenistas; v por ltimo, que admiten una mana se presenta los ojos divinos como
gracia ineficaz, porque la voluntad resiste una masa de perdicin, de la cual saca al-
ella, y afirman que la gracia suficiente da gunos, pero no todos. Algunos aaden
una verdadera y propia potestad para cum- que esta exclusin tiene lugar por un decre-
plir los mandamientos divinos, aunque no to positivo: la mayor parte, sin embargo,
sea del todo vigorosa y expedita como es la dicen que solo resulta de una mera no elec-
gracia eficaz ab intrnseco. cin la gloria, quedando Dios negative res-
Expuesto as el principal fundamento pecto los no elegidos, sea por el pecado
de su sistema, fcil es deducir las conse- original, lo menos radicalmente, sea
cuencias respecto la presciencia divina y por otras causas desconocidas para n o s -
la predestinacin. Efectivamente, en el otros. Pero rechazan enrgicamente toda
estado presente admiten con los Tomistas reprobacin positiva, que hacen depender
que Dios prevee los futuros del orden sobre- nicamente de la previsin del pecado,
natural en sus decretos absolutos de dar la sea post pravisa demerita. Y esta causa tiene
gracia victoriosa ab intrnseco en las .circuns- su fundamento en el decreto permisivo del
tancias y casos que determine, y tambin pecado, y de no dar la gracia eficaz para
defienden que ha previsto los futuros con- salir de l, Sobre lo cual se dividen nueva-
tingentes condicionados anteriormente sus mente los telogos, y en especial los agus-
decretos; pero los agustinianos modernos tinianos dicen que esta conducta divina
defienden en esta parte la ciencia media, debe explicarse por la consideracin del pe-
creyendo que Dios ve estos futuros lo mis- cado original, que aunque borrado en los
mo que ve inse todas las cosas posibles. No bautizados, influye en sus pecados como
admiten, pues, en esta parte los decretos causa remota, y por consiguiente en la de-
subjective absolutos y oljective condicionados, terminacin de Dios respecto ellos.
que han defendido los Tomistas. Lo dicho basta para formar una idea ge-
Partiendo del principio unnimemente neral del sistema agustiniav.o, que, como se
admitido que la predestinacin a l a primera ve, es un cuerpo de doctrina completa y
gracia es enteramente gratuita, defienden bien pensada, que no merece el desden con
o mismo en cuanto la predestinacin la que algunos lo han mirado, y ms teniendo
gloria, en virtud de la cual viene el decreto en cuenta que este sistema ha sido defen-
de dar la gracia eficaz los elegidos, y as dido por muchos telogos eminentes en
dicen que la predestinacin la gracia y ciencia y en virtud. Sus argumentos sern
la gloria es enteramente gratuita. Admiten, desarrollados con la debida extensin en
sin embargo, que Dios quiere con voluntad todos aquellos artculos en que hayamos de
seria y antecedente que todos los hombres tratar de diversas opiniones de escuela,
se salven, pero con la condicin, si ipsivelint: como Ciencia divina, Gracia, Predestina-
entendiendo por esta volicin , no la deter- cin, etc.PERUJO.
minacin que Dios espera de la voluntad
humana, sino la que l opera en los predes- A gustnisnos A gusfinier.ses. As se
tinados por la mocin de su gracia Del llaman los telogos que defienden el siste-
mismo modo, apartndose de los jansenis- ma de que acabamos de hablar. Entre ellos
tas, confiesan que Jesucristo muri por t o - figuran en primer trmino el Cardenal No-
dos y no por solo los predestinados; pero, sin ris, Berti, Habert, Juenin, los telogos de
embargo, aaden que solo prepar medios Lovaina, Belelli, y otros. Parala exposicin
eficaces de salud los predestinados, y sufi- y defensa de todo el sistema, vase Berti,
cientes todos los dems hombres, y m a - Augustiniauum systcma de graiia ab iniqua,
yores los fieles. De modo que la voluntad Bajani etjanseniani erroris insimtdatione vin-
de Jesucristo en su muerte fu sincera y dicatum.Noris, Janseniani erroris calum-
verdadera, comprendiendo en su intencin nia subala.Belelli, Mens Augtislini de mo-
todos los hombres, mereciendo por ellos. do reparationis human natura post lap-
Dicen, pues, los agustinianos que todos los sum, etc.PERUJO.
predestinados son dirigidos la gloria por
un decreto absoluto de Dios, mediante la Agustino Aragons. As llaman algu-
280 AGUST AGUST
nos al mismo clebre canonista Antonio Genserico entr en frica la cabeza de
Agustin, de quien hemos hablado arriba. un enjambre de vndalos que destrozaron
aquella floreciente Iglesia, martirizando
Agustinos. E n el artculo que el abate los cristianos, asolando los monasterios,
Bergier dedica la palabra Agustino, dice: desterrando los Obispos, dispersando las
Religioso que sigue la Regla de San Agus- piedras vivas del santuario. Las semillas del
tin. Esta definicin es muy inexacta, pues monacato agustiniano, trasportadas por el
hay muchos religiosos que siguen la R e - huracn de la persecucin las regiones de
gla de San Agustin, y sin embargo no son Europa, germinaron aqu, produciendo OPI-
Agustinos en el sentido en que debe tomar- mos frutos de ciencia y santidad. Extendi-
se esta palabra, segn el Derecho eclesistico. se la eremtica religin en Francia, debido
Los Dominicos y las monjas de la Visita- sin duda San Hilario de Arles; en Ale-
cin, entre otras muchsimas Ordenes reli- mania por la diligencia de San Severino, y
giosas de hombres y mujeres, siguen la Re- en Irlanda por la de San Patricio. Respecto
gla de San Agustin, y con todo no se les Espaa, si es que el instituto agustiniano
denomina Agustinos ni Agustinas. no habia sido ya implantado en vida del in-
La Orden de San Agustin , una de las signe doctor , tenemos de principios del si-
primeras que se establecieron en Occidente, glo vi el testimonio de San Ildefonso, el cual
debe su fundacin al Santo doctor; el cual, nos dice que San Donato violentias barba-
habindose convertido y bautizado en el ao rorum gentium imminere conspiciens, atque
3 8 7 , decidi consagrarse totalmente al ser- ovilis dissipationem, etgregis monachorum pe-
vicio de Dios. Renunciando por completo ricula pertimcscens , ferme cum septuaginta
al mundo, y vendiendo y dando los pobres monachis copiosisque librorum codicibus, navali
lo que posea, junto con algunos de sus ami- vehicula in Hispaniam commeavit.
gos y parientes, busc lugar propsito para Con la irrupcin de los brbaros del
establecerse en vida monstica. Eligi para Norte y de los moros del frica decay el
ello los campos de Tagaste en frica, y all esplendor de la Orden de San Agustin, aun-
se instal aquella ferviente comunidad, ejer- que no faltan brillantes testimonios de su
citndose en ayunos , en oracin, en el es- existencia no interrumpida. San Guillermo
tudio y en el trabajo de manos, imitando y es tenido en el siglo xu por el restaurador
aun realizando la vida de los solitarios del del yermo agustiniano; San Guillermo se
Egipto. siguieron el Beato Juan Bueno y otros, tan-
Con objeto de ganar para Dios el alma to que en el siglo xm eran numerosas las
de un noble ciudadano, sali un dia San congregaciones de ermitaos de San Agus-
Agustin de su retiro, y se dirigi la ciudad tin. Mas como vivian sin cohesin, malo-
de Hipona. Gobernaba aquella Iglesia Va- grbanse valiosos resultados que la unin
lerio, griego de nacin, y como se habia ex- de fuerzas trae consigo.
tendido la fama de ciencia y virtud del er- El Papa Inocencio IV quiso efectuar la
mitao, Valerio deseaba tenerle su lado y unin de aquellas congregaciones, dndoles
que fuera su sucesor en la Silla. Aprove- un Prior general; pero la muerte le impidi
chando el Santo Obispo aquella ocasin, realizar este gran pensamiento. Le sucedi
hizo todos los esfuerzos posibles para que en la Silla apostlica Alejandro IV, quien
Agustin accediese recibir el sacerdocio; el llev efecto la unin general. Hzose sta
pueblo uni los suyos los del Prelado, y en un captulo celebrado en el convento de
el humilde monje se sujet por fin lo que Nuestra Seora del Ppulo en Roma, en los
era la voluntad de Dios. meses de Febrero y Marzo del ao 1256. En-
En Hipona fund San Agustin otro mo- traron en ella gran parte de la congregacin
nasterio: Moncisterium intra Ecclesiam mox de Guillermitas y toda la de Jambonitas, de
instituit, dice San Posidio. De estas palabras Brictinienses, Monte Fabali, Vallis Hirsu-
tomaron sin duda origen las disputas de tae, Turris Palmae, Lupocavo, Santiago de
anterioridad y aun de exclusin entre ca- j Monilio, Santa Mara de Murceto, y los Sa-
nigos y monjes. Mas teniendo en cuenta el citas de la Penitencia. La Orden pas en-
sentido en que San Posidio emplea la voz : tonces de monacal mendicante, trabajan-
Ecclesia en otros pasajes, claro es que se r e - do en todo con mucho celo el Cardenal-Pro-
fiere territorio jurisdiccin, y no preci- I tector Ricardo Anibaldense, Dicono del
smente edificio. Ello es que el monacato j ttulo del Santo ngel. El R. Lanfranco de
progres admirablemente en frica, fundan- . Septala, Superior que habia sido de los Jam-
dose muchos monasterios. San Posidio, des- I bonitas, fu elegido Prior general de la Or-
pues de referirnos la muerte de San Agus- ! den. Dividise sta en cuatro Provincias:
tin, nos dice: Clerumsufficientissimum et mo- ' Italia, Espaa, Francia y Alemania; ha-
nasteria virorum ac fceminarum continentium ! biendo luego en las dos ltimas algn de-
cum suis prcepositis plena, Ecclesia dimisit. \ sacuerdo por parte de los Guillermitas, quie-
AGUST AGUST 281
ncs no queriendo perder su nombre por este de Calabria, en 1501, y la de Dalmacia
por otro motivoj abrazaron muchos de ellos en 1 5 1 1 .
la Regla de San Benito. Espaa fu una de las naciones donde
No vaya creerse que la Orden de San ms pura se conserv siempre la Orden de
Agustin surgi de la unin de varias con- San Agustin, que en los siglos xv y xvi
gregaciones que profesaban la Regla del llev los sobrenombres de La Claustra y de
Santo. La Orden existia desde que fu fun- la Observancia. Su historia, especialmente
dada por el sapientsimo Obispo de Hipona, en el siglo xvi, est identificada con la his-
y ella fueron agregadas las diferentes con- toria de nuestra literatura, de nuestras gran-
gregaciones, viniendo todas constituir con des empresas y de nuestra santidad. Seria
la Orden primitiva una sola Orden religiosa extralimitarse de un artculo el mencionar
con una sola cabeza. los insignes sabios, los preclaros apstoles
Antes y despus de la unin , la Orden y los grandes santos Agustinos., que tanto
de San Agustin se llam de ermitaos, por- contribuyeron con sus notabilsimos escri-
que tenia casi todos los monasterios en des- tos, con sus conquistas espirituales en el
poblado: mas el Pontfice AlejandroIV quiso Nuevo Mundo,, y con sus heroicas virtudes,
que se fundasen los nuevos conventos en imprimir al siglo xvi el carcter de siglo de
ciudades y pueblos, fin de que los religio- la Espaa (1). Yno el relajamiento, ni siquiera
sos fuesen ms tiles los fieles predicando, la disminucin del fervor, hizo que brotase
administrando los sacramentos, visitando en el campo agustiniano fines de aquel
los enfermos y consolando los afligidos. siglo la Reforma Descalcez, antes bien
Al mismo tiempo uniform su hbito para la observancia y el fervor llevados hasta
que se distinguiesen de los dems frailes, y un punto sublime produjeron tan hermoso
hubiera en todo la hermosa unidad que tan fruto.
felices resultados produce. Sin entrar en la filosofa de las reformas
Dirigida la Orden por sabios y santos que se verificaron en Europa en el siglo xvi,
Generales , tom en todas partes un vuelo reformas funestas cuando fueron parto de
prodigioso. Multiplicronse los conventos, la soberbia y del libertinaje, de preciosos
cultivndose en ellos los estudios al par que resultados cuando fueron inspiradas por la
las virtudes, y viniendo los Agustinos humildad y deseo de mayor perfeccin, di-
constituir una de las falanges ms valerosas remos que en 1588 se estableci en el con-
en las batallas del Seor, derramando bie- vento de Talavera la descalcez agustiniana
nes sin cuento sobre la sociedad, y siendo conocida con el nombre de Agustinos R e -
precioso ornamento de la Iglesia catlica. coletos. Pronto se multiplicaron sus casas,
Sea por el distinto carcter de las m u - que estuvieron bajo la autoridad del Provin-
chas naciones en que la Religin agustinia- cial de Castilla, al cual le fu asociado des-
na se hallaba extendida , sea porque con el pus un Definidor elegido entre los Recole-
trascurso del tiempo y las vicisitudes huma- tos. En 1602 el Papa Clemente VIII erigi
nas se disminuyese el fervor en algunos con- los conventos de Descalzos en Provincia; y
ventos, ello es que desde fines del siglo xiv como bendicindolo el Seor, las fundacio-
hasta el xvi se establecieron dentro de la nes hubiesen tomado tanto incremento, que
Orden varias reformas y congregaciones, no ya en 1621 podan formarse varias Provin-
sin reconocer todas al mismo General, lo cias, el Papa Gregorio XV constituy los
cual constituye en el instituto agustiniano Recoletos en Congregacin con Vicario ge-
la variedad dentro de la unidad. Solla con- neral. Al ao siguiente determin el Padre
gregacin de Sajonia se declar indepen- Santo que la Congregacin fuese compues-
diente de la autoridad del General. Y por ta de cuatro Provincias: la de San Agustin,
cierto que aquel desmembramiento volun- en ambas Castillas ; la de la Virgen del Pi-
tario del cuerpo de la Orden tuvo' un re- lar, en Aragn y Catalua; la de Santo To-
sultado tan fatal como el que fuese hijo de ms de Villanueva, en Valencia y Andalu-
semejante congregacin el funesto Lutero.
Por donde se ve, que si bien el heresiarca
(1) Donde particula mente se extendieron los
r
da. Ha contado siempre con discpulos en- las en 1860, por ejemplo, vara bastante
tusiastas y hasta fanticos; pero no ha care- su doctrina acerca de puntos fundamenta-
cido de adversarios que le hagan la ms cru- les. En la edicin citada, v. gr., pg. 452,
da guerra, y severos censores que le hagan dice: El verdadero principio que conven-
cumplida justicia. Ha habido quien lo com- dra establecer, en conformidad con la do-
pare con Grocio , y no ha faltado quien lo ble naturaleza del matrimonio, es que los
mire nada menos que como el maestro dos actos (el civil y el religioso) deben tener
guia de los hombres de Estado; pero al pro- lugar la vez, el civil antes; pero no sin el
pio tiempo tambin han sido muchos los que religioso. Solo ttulo de excepcin, en
han demostrado cuan falsos eran sus princi- caso de conflicto entre las convicciones re-
pios fundamentales , cuan incoherente su ligiosas, debe el Estado permitir que se con-
mtodo, cuan confuso su estilo y cuan vaga traiga un matrimonio puramente civil (3).
y cuan perniciosa su doctrina. 6. Lecciones de antropologa psquica de
a
en los Estados-Unidos nunca tuvo secua- gnica de la ciencia del derecho y el Estado
ces; en Inglaterra no fu ni casi conocido; sobre la base de una filosofa tica del dere-
en Francia fu despreciado; en Austria tuvo cho (6).
escaso xito , y en la misma Alemania del 9. a
Muchos artculos en el Diccionario
Norte , su patria, no fu considerado sino filosfico (7), que public Welcker de 1857
como un filsofo poco original, y de segun- 1 8 6 7 .
do tercer orden. 10. -Casi toda la parte filosfica de la
Ahrens, aunque conoca muchas len-
g u a s , tanto antiguas como modernas, no (1) D o s t o m o s , Pars, I 8 3 6 - I 8 3 8 .
escribi sino en latin, francs y principal- (2) Bruselas, 1839.
mente alemn. Sus obras son muchas, pe- (3) Aqu, en una n o t a , advierte Ahrens que
ro poco originales y no muy voluminosas. esta doctrina no est conforme enteramente con
la que habia expuesto en las ediciones anteriores.
Entre ellas no hay una sola que pueda con- (4) Vorlesungen ber die psychische Anlhro-
siderarse como verdaderamente fundamen- poiogie.
tal. Sus escritos, por lo comn, no pasan (5) Die organische Staatslehre , Viena, i85o.
de compendios extractos, en los cuales se (6) Encyclopdie oder organischeDarstellung
der Rechts una Staatswissenschaft, etc., Viena,
exponen con mtodo bastante imperfecto, i855.
las teoras ms comunes en Alemania du- (7) Staats-Lexicon.
AHRENS AHRENS 285
Enciclopedia de la ciencia del derecho (i), que las teoras superficiales y abstractas (1).
public Holtzendorff de 1873 1875. Y aade: La filosofa, en verdad, ha en-
1 1 . Los extravos del moderno desarrollo trado muchas veces en malos senderos; pe-
del espritu en Alemania y necesidad de refor- ro aquello en que ha errado y de que se ha
mar la enseanza (2). En este opsculo, hecho culpable, no puede rectificarse y re-
Ahrens, despus de quejarse de la anar- pararse en bien, ante todo, sino por ella
qua intelectual que reinaba en Alemania, misma (2).
sienta: Aqu se supone demostrado lo mismo
i. Que esta anarqua intelectual es un que se necesita demostrar. Se trata de ave-
hecho innegable y desastroso. riguar si la filosofa la ciencia humana
2. Que la filosofa puede ejercer y ejer- basta por s sola para dirigir intelectual, mo-
ce una grande influencia, unas veces en ral y religiosamente al hombre, y Ahrens,
bueno y otras en mal sentido. dando la cuestin por resuelta, como racio-
3. Que urge conseguir que la filosofa nalista , se decide por la soberana absoluta
influya en buen sentido. de la razn por el triunfo completo del
4.
0
Que para conseguir esto, se necesi- racionalismo.
ta reformar la enseanza pblica, haciendo Religin.La verdadera filosofa, dice
que esta enseanza se convierta en un es- Ahrens, confirmando la conocida expresin
tudio ms fundamental de las ciencias, que de Bacon, llevar siempre el espritu huma-
influyen en la vida intelectual y moral. no hacia Dios, no como mera alma del mun-
Aqu debia Ahrens haber aadido que do, sino como providencia consciente, que
su sistema, por su falta absoluta de verdad, gobierna la vida de la humanidad (3).
de principios fijos y de doctrina clara y sa- Aqu hay una contradiccin notabilsi-
n a , aumentaba el mal en vez de dismi- ma. Ahrens, que es racionalista, no advier-
nuirlo. te que si, como afirma, solo Dios es provi-
Ahrens critica censura casi todos dencia consciente, que gobierna la vida de la hu-
los filsofos alemanes que le haban prece- manidad, no puede ni concebirse cmo g o -
dido , sin exceptuar al mismo Kant. A bierna la vida de la humanidad, si no puede
Krause, quien llama muchas veces maes- legislar ni hacer una revelacin al mundo.
tro, casi no lo sigue sino en parte de su Este espritu cristiano, aade Ahrens,
mtodo y en lo general de su oscura y vaga que constantemente ha flotado sobre las
terminologa. discordias confesionales, purificar cada vez
El lenguaje de Ahrens es poco preciso y ms tambin las mismas confesiones particu-
veces bastante oscuro. Habla de Dios y lares (4), y dirigir de nuevo la f y el amor
del espritu; pero aunque repite muchsi- eficaz y activamente las esferas ticas de
mas veces estas palabras, nunca se toma el la vida (5).
trabajo de explicarlas con el fin de darles Aqu vuelve aparecer el racionalismo
una significacin precisa. Para que se vea en abierta contradiccin con Dios, como
cuan cierto es esto, vamos exponer, en providencia consciente que gobierna la vida
forma de Diccionario, algunas de las pala- de la humanidad.
bras ms usadas por Ahrens. Fijmonos, Derecho.El derecho, en tanto que
pues, en las siguientes: norma de la actividad de nuestros actos, es
i.
a
Filosofa. Segn este filsofo, el concepto que expresa alguna relacin, sa-
poder supremo y caracterstico del hombre ber, la relacin de nuestra actividad con un
se llama tarazn, que ha de concebirse como determinado objeto (6). Podremos exponer
la luz superior y como el rgano de la divi- el concepto del derecho, como el de una
nidad (3). Aqu, como de costumbre, ni se norma que expresa la conformidad de la
explica cmo la razn es poder supremo, conducta libre del uso de la libertad en
ni cmo es rgano de la divinidad. Sin em- las relaciones de la vida humana (7). El
bargo, el propio Ahrens no desconoce cuan derecho debe ser concebido, en primer tr-
necesario era este trabajo. E n efecto, l mino, como el todo de las condiciones que
mismo confiesa que la juventud, filosfi- ha de prestar la voluntad humana para la
camente abandonada s misma, toma en- realizacin de los fines racionales de la
tonces con la mayor facilidad otro mal c a - vida (8). El derecho es ante todo un prin-
mino , desvindose de todo lo positivo y
considerando como nicamente racionales (1) Obra citada, introduccin, pg. i 3 .
(2) Pg. 247.
(J) Pg 247.
(1) Encyclopadie der Rech ts Wissenschaft, etc. (4) Fn Alemania se suele entender por confe-
(2) Die Abwege in der neuern dentschen Geist- sin religiosa lo mismo que por culto religin.
entwickelung, und die nothwendige Reform der (5) Py. 246.
Unterrichtswesens, Praga, 1873. (6) Pg. 25.
(3) Enciclopedia jurdica, traduccin de Gi- (7 g . 27.
p
ses de un discurso libro en otro, j'acomo 11 y Zach. ix, 9; Marc. 1, 2-3, comp. Is. XL,
simple ornato, ya por via de aclaracin, ya 3 y Mal. in, 1 ; Rom. x i , 8, comp. Is. vi,
como prueba, ya, en fin, en el Nuevo Tes- 9-10; Mat. 11, 23; Joan, vn, 38; 2 Cor. vi,
tamento especialmente, para expresar el 16; J a c . iv, 5, etc. El fin de la alegacin
cumplimiento de una profeca. E n los dos es unas veces mostrar la verdad de una
casos primeros no es necesario que aparez- doctrina la razn de un hecho, solamen-
ca el nombre del autor escritor citado, te ilustrar con palabras de la Escritura las
pero s lo es en los ltimos. Lo que princi- doctrinas, simplemente hacer una aplica-
palmente nos interesa considerar aqu son cin acomodacin de algn texto de la
las alegaciones del Antiguo Testamento en Biblia al concepto que se quiere expresar.
el Nuevo. Como aqul era una preparacin, Claro es que si las palabras en que se indi-
tipo y figura de ste, y en l estaban vatici- ca la alegacin, el contexto del discurso
nados los principales sucesos de la obra de muestran que Cristo los Apstoles
la redencin por Nuestro Seor Jesucristo, Evangelistas entienden citar un pasaje de
es natural que el mismo Salvador y sus la Biblia como prueba de un tema profe-
Apstoles. y Evangelistas acudieran fre- ca de un hecho, el telogo cristiano lo debe
cuentsimamente al Antiguo Testamento creer y entender del mismo modo, siendo
para probar los judos el cumplimiento en deber del exegeta defender el sentido atri-
Jess de cuanto estaba profetizado respecto buido al pasaje alegado; pero no cuando se
de la persona y obra del Mesas. Estas ale- trata de una simple aplicacin acomoda-
gaciones se hacen de diversos modos y para cin. Importa, por consiguiente, distinguir
fines diversos. A veces la alegacin es for- bien una de otra, cosa que no siempre es
mal y expresa, con frmulas como esta: fcil. A veces se habla en el pasaje alegado
Moiss dijo, dice la Escritura, escrito estd del Antiguo Testamento de la cosa para la
como est escrito, se cumpli la Escritura que que se hace en el Nuevo la alegacin, sien-
dice..., entonces se cumpli lo que dice la Es- do claro esto en el sentido propio en el
critura, para que se cumpliese (frmula que figurado, de donde resulta una misma la
vale tanto como y as se cumpli, y ocurre intencin de los dos autores; por ejemplo,
ALEG ALEG 319
Mat. ii, 5-6, y Mich. v, 2, relativamente al que en su concepto conviene al derecho de
lugar del nacimiento del Mesas. As tam- la causa parte que defiende. Tambin se
bin, Act. 11, 25-28, y Salmo xvi, 8-15, y llama as al mismo escrito alegato.
en sentido figurado tpico, Joan. 111,14-15, La alegacin de tachas contra testigos
y Nm. xxi, 9. Debe, pues, tomarse como no puede hacerse en Derecho cannico sino
verdadera alegacin y atribuirse al pasaje dentro del trmino probatorio. As se dispo-
alegado el sentido que se le da en la cita, ne en el cap. xxxi del tt. xx, lib. 11 de las
cuando as se expresa claramente y con una Decretales, que solo la autoriza despus de
frmula explcita, citando el pasaje con toda la publicacin de probanzas en los tres ca-
exactitud con-leve mudanza; cuando se sos siguientes: i. Cuando el interesado ju-
cita un pasaje como profeca cumplida en ra que no procede maliciosamente. 2. Cuan- 0
ciones del templo de Apolo en Tebas de inventadas por Simonides Mlico, natural
Beocia, las ms antiguas de la Grecia, y es- de la isla de Chio.
taban escritas en caracteres cdmicos, muy
semejantes los jnicos, derivados de los
fenicios samaritanos, con la nica dife- ALFABETO GRIEGO.
rencia que en vez de leerse como aqullos
de derecha izquierda, se leian de izquier- Valor
da derecha, segn el uso de las lenguas Figura. Xombrc. Correspondencia. numric
concedi para usar una vara de gordor de do ATscha levant contra l la bandera de
un asta de lanza y no menos gruesa. la sedicin, declarando pblicamente que
Nuestras antiguas leyes civiles dictaron el homicidio de Osman, aconsejado por ella
muchas disposiciones acerca de los Algua- y llevado cabo por su propio hermano,
ciles; casi todas ellas han sido derogadas era una iniquidad, de la que era culpable
por otras posteriores, especialmente por la Al. Llam A'scha al pueblo para vengar
ley orgnica del Poder judicial de 1870, en la muerte del califa, y puesta ella la ca-
cuyo art. 5 6 6 y siguientes, dispone que en beza del tumulto , march contra Al. ATs-
cada Juzgado municipal haya por lo menos cha fu vencida cerca de Basra; pero no se
un subalterno con el nombre de Alguacil, termin la guerra, pues Mohavia, goberna-
y si se necesitasen ms, el Presidente de la dor de Siria, resentido por su destitucin,
Audiencia resolver lo que estime conve- continu la guerra en calidad de pariente
niente propuesta del Tribunal de partido. de Osman, y declar que no depondra las
El Gobierno se reserva esta facultad en los armas mientras que Al no le entregara los
346 < ALIAC ALIAN
asesinos de Osman, y que no dimitira el Alianza. As se llama en las Sagradas
califato para que el pueblo pudiera hacer Escrituras la promesa divina hecha los
una eleccin libre. Con este motivo se sus- hombres de bienes espirituales y tempora-
cit una terrible guerra entre los adorado- les, si guardaban sus santos Mandamientos:
res del Islam, los cuales se dividieron en as como tambin el conjunto de las pro-
dos partidos, no slo polticos, sino t a m - mesas hechas Adn y despus los pa-
bin religiosos; el de Mohavia, del que triarcas en diversas ocasiones. Ms propia-
traen su origen los sunnitas, y el de Al, del mente se llama Antigua Alianza la que
que provinieron los schiitas. Al fu asesi- Dios hizo con Abraham y sus descendien-
nado durante la guerra (66o despus de J e - tes, cuya seal fu la circuncisin y cuyo
sucristo), la edad de 63 aos, despus de fin y complemento fu la venida del Mesas,
haber reinado cuatro aos y nueve meses. oriundo de la familia de aquel patriarca.
(Wetzer.) Llmase Nueva Alianza la que se hizo con
el hombre por Nuestro Seor Jesucristo,
cuando dio su vida por redimir al mundo y
Alliaco Ailly (Pedro de), ms conoci- reparar los daos que caus la prevarica-
do con el nombre de Cardenal de Aliaco. cin del primer hombre. (Vase Testamento,
Este personaje ocupa un lugar importante Antiguo y Nuevo.)
entre los ms notables de la Edad media, y Generalmente, dice Bergier, nunca ha-
por sus trabajos y celo mereci ser llamado blamos ms que del Antiguo y Nuevo Tes-
el guila de los doctores de Francia y el Mar- tamento, de la alianza del Seor con la ra-
tillo de los herejes. Naci en Compiegne en za de Abraham, y de la que hizo con todos
1350, de una familia pobre, y slo por sus los hombres por medio de Jesucristo, por-
mritos ascendi las primeras dignidades que estas dos alianzas contienen eminente-
de la Iglesia. E n i38o obtuvo el grado de mente todas las dems, que no son ms que
doctor en la Universidad de la Sorbona, y sus consecuencias, emanaciones y explica-
algunos aos despus fu elegido canciller ciones; por ejemplo, cuando Dios renov
de aquella Universidad, y confesor y limos- sus promesas Isaac y Jacob hizo una
nero del rey Carlos VI, y en i3g5 fu nom- alianza en el monte Sin con los Israelitas,
brado Obispo de Puy, y al ao siguiente de y les dio su ley; cuando Moiss, poco tiem-
Cambray. Debe su principal celebridad al po antes de su muerte, renov la alianza
celo que despleg para la extincin del cis- que el Seor habia hecho con su pueblo, y
ma de Occidente, que entonces afliga la puso ante sus ojos todos los prodigios que
Iglesia, y con este objeto hizo varios viajes habia obrado su favor; cuando Josu, co-
Avion y Roma y consigui que se con- nociendo que se acercaba su fin, jur con
vocase el concilio de Pisa en 1409, del cual los ancianos del pueblo una fidelidad invio-
fu uno de los miembros ms activos, tanto lable al Dios de sus padres; todo esto no es
por su prudencia como por su sabidura. ms que una continuacin de la primera
Dos aos despus el Papa Juan XXIII le alianza hecha con Abraham. Joss, Esdras
concedi el capelo de Cardenal y le envi y Nehemas renovaron del mismo modo en
Alemania en calidad de legado. E n los aos diferentes tiempos sus juramentos y alian-
siguientes asisti con este carcter al conci- za con el Seor; pero no fu ms que un
lio de Constanza, en el cual fu uno de los nuevo propsito de fervor y una nueva
prelados ms distinguidos, si bien es cierto promesa de fidelidad en la observancia de
que defendi la superioridad del Concilio las leyes dadas sus padres.G. M. G.
sobre el Papa. Sin embargo, Martino V, co-
nociendo el mrito de este Cardenal, le
nombr su legado en Avion, y segn la Alianza evanglica. Vase Auglica-
opinin ms comn, muri en aquella ciu- nismo.
dad en 1419. El abate Feller dice que este
Cardenal hacia ms caso de la astrologa Alianza alemana (Pacto dla). Congreso
judiciaria de lo que convenia su estado y de Viena.Tomamos el siguiente artculo
sus luces; pero que por lo dems era un del Diccionario enciclopdico de la Teologa
hombre sabio irreprensible en sus costum- catlica: As como larevolucion francesafu
bres y muy exacto en mantener la discipli- en poltica un efecto de la reforma religiosa
na eclesistica. Sus principales obras son: del siglo xvi, de la misma manera el trata-
Tratado de la reforma de la Iglesia, sea Li- do de Luneville (8 de Febrero de 1801) 3' el
bellus de emendatione Ecclesia, que se publi- acta de la diputacin del imperio (25 de
c con las obras de Gerson su discpulo: Febrero de i8o3) fundada sobre este trata-
Concordia astronomice cum theologia: dem do, fueron efecto, con relacin la Iglesia
cum historia.De anima.De vita Christi, Catlica, de la paz de Westfalia. Los bie-
y otras menos importantes,G. M. G. nes que la paz de Westfalia habia dejado
ALIAN ALIAN 347
la Iglesia fueron absorbidos casi en totali- que en todo tratado de paz se hiciera men-
dad por la de Luneville. Los prncipes se- cin alguna de la Iglesia Catlica de Ale-
culares obtuvieron en lugarde los 21.026.000 mania. La fecha en que se habia de cele-
florines-que anualmente reciban, la prome- brar el Congreso se fij para el i. de Agos-
sa de una pensin, y la Iglesia la vaga ga- to, siendo despus prorogada hasta 1. de
ranta d que las Catedrales que se conser- Octubre por los monarcas que en Londres
varan recibiran dotaciones permanentes. se reunieron. Lleg Noviembre, y el Con-
Para comprender mejor la situacin de Ale- greso no daba seales de vida, y eso que el
mania, en la poca que nos referimos, de- da 1. de Octubre se reunieron en Viena
jaremos hablar por un momento al Vicario muchos prncipes y hombres de Estado. La
general M. de Wessemberg en la Memoria Iglesia Catlica estaba nicamente repre-
que dirigi al Congreso de Viena (1): sentada por el Cardenal Consalvi, plenipo-
Se la ha despojado ( la Alemania) de tenciario del Papa, y por Wessemberg, Vi-
sus propiedades; su antigua organizacin cario general de Constanza; stos eran
carece de todo apoyo legal; sus ms esen- representantes de derecho; pero aun se
ciales instituciones han sido aseguradas sin encontraban all: el caballero de Wamboold,
suministrarlas fondos; las piadosas y hu- decano de la catedral de Worms; Gollfrich,
mildes fundaciones, que habian sido respe- prebendado de la catedral de Spira, y el
tadas por el acta de la diputacin del Impe- abogado Schier, sndico que fu del con-
rio, se las hace servir para otro objeto, apar- vento de Worms, y la sazn procurador
tando de ellas sus legtimos administra- de la corte de Manheim. Estos, aun cuando
dores; la mayor parte de las dicesis estn hombres de valor, nada pudieron hacer por
sin obispos; los cabildos se extinguen; se hallarse solos, pues hasta M. de Dalberg,
ponen trabas su influencia cannica, y en prncipe primado de Alemania y Arzobispo
vista de la incertidumbre que reina en las de Ratisbona, no se present ni en persona
respectivas atribuciones del poder espiritual ni por fundado poder pesar de tener la
y temporal, carecen las autoridades ecle- obligacin de representar y dirigir los inte-
sisticas de la consideracin y apoyo nece- reses de la Iglesia.
sarios para atender la disciplina de sus Entre los prncipes alemanes de prime-
iglesias. ro y segundo orden, estaban en el Congreso
La Iglesia alemana permaneci en este Francisco I, emperador de Austria, y Maxi-
estado de abandono hasta que la caida del miliano I, rey de Baviera; ambos pertene-
emperador Napolen suscit algunas espe- can la Iglesia Catlica.
ranzas. Los reyes coaligados debieron su El ministro plenipotenciario de este l -
buen xito ms la Providencia que sus timo soberano era el conde de Montgelas,
armas, y con razn se esperaba que los ci- antiguo iluminado.
tados reyes, despus de haber reconocido la El emperador Francisco y sus ministros
omnipotente mano de Dios en los desastres continuaban tratando los negocios de la
de los franceses en Rusia, haran justicia Iglesia en el mismo sentido que lo hacian
la Iglesia cuando entraran en Pars; pero el prncipe de Hothessin y Jos II. Las po-
estas esperanzas se perdieron al observar blaciones catlicas de Alemania no tenian
que en las estipulaciones de la primera paz an la conviccin de la necesidad de u n i -
de Pars, en su art. 3 . , dejaron Francia
u
dad y de independencia para su Iglesia co-
la posesin del Avion y del condado de mo la adquirieron despus en i838. Dalberg
Venaisin, sin que estipulara indemnizacin y Wessemberg formulaban un proyecto de
alguna en favor de la Santa Sede, su anti- Iglesia nacional alemana, el cual dichosa-
gua y legtima poseedora. Esto fu una in- mente no fu aceptado por la Prusia. E n -
gratitud de los reyes hacia Pi VII, el cual, tonces no tom parte la prensa catlica, po-
por medio de sus splicas, sufrimientos y no haberse fundado sino despus de cele-
firmeza, habia sido su fiel aliado. El artcu- brada la fiesta secular de la reforma de los
lo 32 de este tratado de paz estipulaba asi- protestantes.
mismo que en el corto espacio de dos me- Antes de tratarse los asuntos especiales,
ses las potencias empeadas en la ltima tales como la restauracin de la Prusia, la
guerra enviaran Viena sus plenipoten- suerte del gran ducado de Varsovia y el
ciarios para resolver los convenios definiti- destino del rey de Saxe, los plenipotencia-
vos que resultaban de los artculos de la rios de las cinco cortes de Alemania (Aus-
terminada paz. El sexto de estos artculos tria, Prusia, Baviera, Hannover y Wurtem-
deca: Los Estados de Alemania sern in- berg) formaron mediados de Octubre un
dependientes y se unirn federalmente; sin comit con el objeto de plantear la futura
organizacin de Alemania. El prncipe de
( 1 ) Klber, Actas del Congreso de Viena, to- Hardeuber, canciller de Estado de Prusia,
m o iv, pg. 3oo. habia ya remitido con anterioridad al prn-
348 ALIAN ALIAN
cipe de Metternich (i) un proyecto que, y territorios de la alianza, alemana, ningu-
modificado y adoptado por Rusia, se pre- na diferencia en el goce de los derechos ci-
sent el 16 de Octubre al comit en nombre viles y polticos, etc.
de las cortes de Viena, Berln y Hanno- A pesar de estas decisiones, los defen-
ver (2). Este proyecto fu tal la oposicin sores de la Iglesia Catlica de Alemania,
que encontr, que habiendo trascurrido el esto es, los oradores de que hemos hecho
corto espacio de cuatro semanas de silen- mencin, remitieron, poco tiempo de
cio, se disolvi el comit. La iniciativa in- abrirse el Congreso, una Memoria con fe-
teresada de las cinco cortes hiri la sus- cha 3o de Octubre, y firmada por veinte y
ceptibilidad de los dems Estados sobera- cinco prelados y cannigos, en la que expo-
nos de Alemania, los cuales temieron, no nan la situacin triste en que se encontra-
sin razn, ser sacrificados, pues era dema- ban los Estados secularizados desde el acuer-
siado conocida, respecto este punto , la do de i8o3, y las innumerables vejaciones
intencin del ministro de Prusia M. de que tuvieron que sufrir, proponiendo, al
Stein. mismo tiempo, no solo la revocacin de las
Estos Estados insistan, por medio de decisiones de este acuerdo, que habanse
notas repetidas, sobre la necesidad de res- hecho ley comn y obligatoria para Alema-
taurar el imperio de Alemania; pero con gran nia, sino que adems pedian se diera una
descontento supieron por el ministro de segura garanta los Estados secularizados.
Hannover, conde de Munster, que antes de El jefe de la alianza alemana deba, asi-
la conclusin de la paz de Pars, el empe- mismo, recibir el pleno poder de protejer
rador Francisco habia renunciado clara- eficazmente cada uno de los miembros.
mente ese ttulo. Cuando regres Napo- Adems de esto, remitieron los oradores
len, se trataron de nuevo y oficialmente una exposicin de la situacin triste en que
los asuntos de Alemania entre todos los se encontraba la Iglesia Catlica alemana,
prncipes soberanos de sta, en unin del reclamando, con este motivo, sus antiguas
rey de Dinamarca y del de los Pases-Bajos, posesiones, sus perdidos derechos y enaje-
soberanos de Holstein y de Luxemburgo. nadas libertades. Esta exposicin estaba re-
Por ltimo, despus de diez sesiones, t e - dactada con admirable franqueza, dicindo-
nidas del 23 de Mayo al 10 de Junio , se se en ella verdades, aunque duras. Los ora-
termin el pacto fundamental de la alianza dores llamaron la atencin del Congreso
alemana. Solo Wurtemberg y Badenre h u - hacia las deplorables consecuencias que se
saron firmar; pero ms tarde convinieron en originaran del lamentable estado de los
aquel pacto, que contenia once artculos asuntos, consecuencias que desgraciada-
generales y algunos especiales. mente se realizaron.
Artculo i. Los prncipes soberanos y El 17 de Noviembre el Cardenal Con-
las ciudades libres de Alemania, compren- salvi trasmiti al prncipe de Metternich,
diendo entre stos al emperador de Austria presidente del Consejo, una nota en la que
y los reyes de Prusia, Dinamarca y Pa- se lamentaba, en nombre del Padre Santo,
ses-Bajos, se unirn por medio de una alian- de los tratamientos que la Iglesia Catlica
za permanente, llamada alemana. de Alemania se daban desde i8o3, y pedia
Art. 2 . El fin de esta alianza es la con-
0
con instancia se restituyeran la Iglesia sus
servacin y seguridad exterior interior de bienes y derechos (1). Por ltimo, el 27 de
Alemania, as como tambin la indepen- Noviembre Wessemberg expresaba por es-
dencia inviolabilidad de cada Estado ale- crito, en nombre de todos los catlicos ale-
mn en particular. manes, su deseo de que se les volvieran sus
Art. 3. Todos los miembros de la propiedades, sus primitivos derechos y an-
alianza tienen, en cuanto miembros de la tiguas libertades. Todas las voces de la na-
alianza, los mismos derechos, y se obliga- cin alemana, decia, se unirn la mocin
rn mutuamente mantener indisoluble el hecha de introducir en el documento fun-
acta de la alianza. damental de la alianza las siguientes reso-
Art. 4 . Los asuntos de la alianza se
0
luciones: Se tratar de que se verifique un
tratarn en asamblea. Los miembros de s- Concordato con la Santa Sede lo ms pron-
ta tendrn, por medio de sus plenipotencia- to posible, fin de que se lleven debido
rios, unos voto entero y otros parte de l. efecto la institucin y dotacin cannicas de
5. 0
Presidir el Austria. los Obispados y Arzobispados, y las garan-
6. La diversidad de partidos religiosos tas legales que la Iglesia Catlica son de-
cristianos no podr producir, en los pases bidas. La iniciativa ser acordada las
autoridades supremas de cada Estado. Una
(1) Klber, Actas del Congreso de Viena, to-
m o 1, pg. 7 5 . (1) Laspeyres, Historia de la Constiluc. actual
(2) Id., pg. 57. de la Iglesia catlica de Prusia.
ALIAN ALIAN 349
vez celebrado el Concordato, formar parte negocios de la Iglesia Catlica. En el pro-
integrante y esencial de la organizacin de yecto austraco de Mayo de 1815 se propo-
la alianza; ser puesto bajo la salvaguardia na simplemente bajo la rbrica de los De-
de los prncipes, Estados soberanos y de la rechos de los subditos, la igualdad de los de-
alianza; todos los Obispos, reunidos bajo las rechos civiles y polticos de todos los indi-
rdenes de un solo plumado, constituirn la viduos que pertenecan las comuniones
Iglesia alemana. Se conservarn, en cuanto cristianas; saber: los catlicos, luteranos
sea posible, los obispados y captulos de y reformados. El proyecto prusiano del 4 de
Alemania, procedindose, no obstante, la Mayo reclamaba los derechos religiosos en
supresin justa y conveniente de las dice- todos los Estados de la alianza (1). Otro
sis conforme las necesidades que resulten proyecto, redactado por Austria y Prusia,
del cambio de las antiguas residencias epis- decia en el art. 15: La Iglesia Catlica de
copales de la ereccin de nuevas dicesis. Alemania recibir, bajo la garanta de la
Se destinarn la dotacin de estas dice- alianza , una organizacin que asegurar
sis los establecimientos que les sean nece- sus derechos y la satisfaccin de sus nece-
sarios, sobre todo los seminarios y los bie- sidades. Los derechos de los evanglicos
nes que aun existen, administrndolos los sern prescritos en cada Estado por la Cons-
Obispos. Las pensiones regulares de los cu- titucin, y los derechos fundados sobre los
ras, escuelas iglesias sern garantizadas tratados de paz sern conservados. Los
solemnemente, no pudindose tomar medi- oradores, por medio de un nuevo documen-
da alguna, relativa la disposicin de los to, hicieron poderosas objeciones contra la
citados bienes, sin que antes se le prevenga redaccin del citado artculo ; objetando,
la Iglesia. Todas las fundaciones que se entre otras cosas, el que se conceda los
designan por el prrafo 65 del acuerdo de evanglicos una cosa que ya posean, y que
i8o3, sern restablecidas y devueltas su por lo tanto, no reclamaban; mientras que
piadosa y caritativa fundacin. El Estado la Iglesia Catlica se la contentaba con
favorecersus derechos administrativos (1). vagas y lejanas esperanzas.
Wessemberg remiti, con la misma fe- Por ltimo, peticin de Baviera se de-
cha, otra Memoria, en la que nombre del sech el art. 15, y como el Congreso dividi
pacto de la alianza, reclamaba para los entre las potencias aliadas las posesiones
Obispos y captulos de las catedrales todos del prncipe primado, Arzobispo de Ratis-
los privilegios de los Estados, y en cuanto bona, result que la Iglesia Catlica volvi
las personas y sus bienes, el rango y de- del Congreso ms pobre que lleg l.
rechos reservados los Estados secula- El Cardenal Consalvi obtuvo que la
res (2). Al mismo tiempo, por medio de Santa Sede se la restituyeran sus posesio-
una exposicin sin fecha, que resuma las nes del otro lado del P ; concedindosele
demandas de los anteriores documentos, re- nicamente al Austria la parte de Ferrara
clamaba asimismo que se aumentara la do- de este lado del P y el derecho de guarni-
tacin de los arzobispados, obispados y ca- cin en la ciudad del mismo nombre y en la
ptulos de las catedrales. de Comachio. Avion y el condado de V e -
Por ltimo, el 4 de Marzo de 1815 los naissin haban sido ya entregados la Fran-
oradores presentaron la ltima Memoria, cia por el tratado de Pars. El da 14 de
en la que proponan que se unieran para los Junio protest el Cardenal Consalvi en nom-
trabajos del Congreso los representantes de bre de la Santa Sede contra esta medida y
la Iglesia de la catlica Alemania. Esta pro- contra todo cuanto de perjudicial los in-
posicin fu vana como las precedentes. tereses de la Iglesia habia determinado el
Todos estos heroicos esfuerzos nicamente Congreso (2).
hubieran sido apreciados si el emperador Juzgamos conveniente, no obstante de
Francisco hubiera obrado en calidad de pro- lo dicho, aadir algunas observaciones an-
tector de la Iglesia Catlica. tes de terminar este artculo.
El Congreso opuso todas las reclama- Hubiera sido muy perjudicial los in-
ciones un perseverante silencio, y dispuso tereses de la Iglesia Catlica el que todos
de las propiedades del Rhin, como en otro los que tomaron su defensa no se pusieran
tiempo lo hizo el acuerdo de Ratisbona, de acuerdo en las demandas que presenta-
abandonando la Iglesia la generosidad de ron al Congreso. La Santa Sede reclamaba
los prncipes. una restitucin ntegra, restitutio in inte-
En los cuatro primeros proyectos de grum. Los oradores pidieron lo mismo, pero
reorganizacin dados por la alianza alema- fu en la segunda Memoria del 3o de Octu-
na, se guardaba profundo silencio sobre los bre; y, sin embargo, stos se hubieran f-
(1) Klber, t. iv, pg. 299. (1) Klber, t. 11, pg. 3o5, Confr. 3 i 3 .
(2) Id., pg. 304. (2) Klber, t. iv, pg. 3 i o y t. iv, pg. 437.
350 ALIEN ALM
cilmente contentado, segn lo que resulta Alimento. Llmase todo lo que sirve
de los anteriores documentos, con una ra- para reparar las prdidas de los cuerpos ani-
zonable dotacin. Wessemberg hablaba de males, favorecer su desarrollo y conservar
una organizacin definitiva por medio de la vida.
un Concordato, y de la creacin de un pri- Como las plantas necesitan para vivir
mado jefe de la Iglesia Catlica en Alema- de las sustancias de la tierra, as tambin
nia; pero ni la restitucin integral ni el el hombre y los dems animales han m e -
proyecto de una primaca eran posibles. E n nester de los productos de la naturaleza pa-
atencin esto, debi la Santa Sede protes- ra sustentarse y dar satisfaccin las ml-
tar contra el nuevo reparto de los bienes de tiples necesidades de su organismo animal.
la Iglesia, llevado cabo sin entenderse con Por eso la moral evanglica, pesar del
ella. Luego evidentemente era imposible desprecio con que mira los bienes materia-
que se verificara en Roma una transaccin, les y transitorios, autoriza la demanda
como lo prueba el Concordato llevado Dios de aquellas cosas que son necesarias
efecto por Napolen. para el sustento: da mihi victui necessaria, se
La creacin del primado para toda Ale- lee en el cap. xxx de los Proverbios: dadnos,
mania era impracticable en la posicin res- Seor, lo necesario para la vida. Pero este
pectiva de Austria y Prusia. deseo debe regularse por las leyes de la mo-
Por ltimo, la oposicin que hicieron deracin y templanza cristianas; al pedir
los oradores que se admitiera el art. 1 5 , Dios nos d lo que necesitamos, debemos
fu un acto de prudencia. concretarnos lo que sea indispensable
Los protestantes, que nada habian per- nuestra condicin, no las cosas suprfluas,
dido, 'y de los que un pequeo nmero se que no sirven ms que para alimentar la
hubiese unido la tolerante Baviera, hu- ambicin, el orgullo y todo gnero de ma-
bieran fundado nuevas pretensiones sobre las pasiones. A semejanza de San Pablo,
este artculo, sobre todo el Austria y la Pru- debemos contentarnos y darnos por satisfe-
sia no hubieran titubeado en tratar en este chos con el alimento y vestido : Habentes
sentido como su apoyo y garanta. alimenta et quibus tegamur his contenti sumus.
Vase J . L. Klber, Actas del Congreso Las Sagradas Escrituras usan de la pa-
de Viena en los aos 1814 y 1815, ocho vo- labra pan, para significar el principal ali-
lmenes in 8. y un volumen suplementa- mento del hombre, y que en l se encierra
rio, Erlangen, 1815-1835. El mismo en su todo lo que puede servir para sustentarle;
obra: Ojeada sobre las negociaciones del Con- as cuando Dios maldijo Adn y le conde-
greso de Viena, Francfort, 1816, 3 volme- n ganarse con el trabajo de sus manos
nes; C. A. T . Laspeyrer, Historia de la or- lo necesario para la vida, le dijo: In sudore
ganizacin de la Iglesia catlica de Prusia. vultus tui vesceris panem: con el sudor de tu
(Ojeada sobre las negociaciones del Congreso rostro comers el pan. Jesucristo, en la ora-
de Viena, relativas los negocios de la Iglesia cin llamada dominical, no solo por habr-
Catlica, pg. 755.) Haya, 1840.J. J. nosla enseado l , nuestro dueo y seor,
RlTTER. sino tambin por ser la mejor y principal
de todas las oraciones, nos dice que pida-
Alibi. Expresin latina que significa en mos Dios el pan de cada dia: Panem nos-
otro lugar, en otro sitio, en otra parte. Cuan- trum quotidianum da nobis; con lo cual da
do en las causas criminales el acusado pro- entender cuanto sea indispensable paranues-
pone el alibi, se quiere significar con ello tra conservacin.
que no estaba presente en el lugar cuando De estas palabras han tomado algunos
se cometi el crimen, sino en otra parte; y pretesto para condenar el trabajo, toda vez
que por consiguiente no puede ser el autor que, segn ellas, parece debemos esperarlo
del delito que se le imputa. Esta prueba se todo de la Providencia. Nada ms inexacto
conoce entre nosotros con el nombre de que esto, pues si bien es cierto que debe-
Coartada. (Vase esta palabra.) mos tener una ciega ilimitada confianza
En moral, alibi quiere dar entender en sus promesas y cuidados, no lo es menos
que el sacerdote no puede celebrar el santo que as como en el orden espiritual no nos
sacrificio de la Misa sino en l iglesia, al- salva sin nuestro concurso y cooperacin
tar, dia y hora determinadas, y que peca la gracia, as tambin en el orden temporal
gravemente haciendo lo contrario, siempre exige nuestra ayuda y trabajo para dispen-
que el fundador as-lo haya dispuesto por sarnos los bienes que le pedimos; y esto no
un motivo atendible, y no tenga causa po- solo como pena del pecado, sino como efi-
derosa, dispensa para ello. (Vase Misa.) caz preservativo contra la ociosidad, fuente
J . P . NGULO. fecunda de todos los vicios, y como elemen-
to poderoso de mejora y perfeccionamiento
Alienacin. Vase Enajenacin y Venta. humano hasta en el estado de inocencia.
ALIfvl ALIM 351
As, al colocar Dios en el Paraso nues- | los dems. E n este sentido est resuelto pol-
tros primeros padres, no, los entreg la la Rota romana, tom. i, dec. 33o, segn la
inaccin y la pereza, sino que les impuso cual, los alimentos deben prestarse guar-
la ley del trabajo, pesar de que entonces dando el orden y grado de conjuncin, de
no les era necesario para las atenciones de modo que el que est ms prximo y ms
la vida: Tulit ergo Dominus Deus hominem, unido es el obligado suministrarlos. La
et posuit eum in Paradiso voluptatis, ni ope- ley de Matrimonio civil, conforme con esta
raretur, et custodiret illum. (Vase Pater doctrina, dice en su art. 72 que la obliga-
nostery Trabajo.)J. P . NGULO. cin de dar alimentos ser recproca.
Tanto la ley, como el sentir de los in-
Alimentos. Son las asistencias so- trpretes, estn conformes en que esta doc-
corros que se dan alguna persona. trina es aplicable lo mismo los hijos leg-
Los alimentos se dividen en naturales y timos que los naturales, que segn el tex-
civiles. Naturales son aquellos que se nece- to, son aquellos nacidos de padres que al
sitan para las atenciones ms principales de tiempo de la concepcin del parto podan
la vida; tales son la comida, habitacin, casarse justamente y sin dispensa; pero no
medicinas y otras cosas por el estilo. Civi- sucede lo propio cuando se trata de los
les son los que exigen y reclaman la condi- adulterinos, incestuosos, mnceres y dems
cin y circunstancias del que los ha de re- hijos ilegtimos. El Derecho civil les nega-
cibir, y la posicin del que los ha de dar; ba el beneficio de exigir alimentos al padre.
en esta clase se encuentran la educacin Ex complexu, dice el Cod. de inc nupt.: nefa-
cientfica y moral, la can-era artstica li- rio aut incesto, seu damnato liberi, nec natu-
teraria y dems cosas necesarias segn la rales sunt nominandi, omnis paterna substan-
clase y rango de las personas. tice indigni beneficio ut nec alantur a patre.
El primero y ms principal fundamento Lo mismo declara en otras varias disposi-
de la obligacin de dar alimentos nace del ciones.
matrimonio; los padres tienen el sagrado En Derecho cannico, siguiendo la voz
imprescindible deber de proporcionar sus de la naturaleza, y conformndose con el
hijos lo necesario para el sustento y conser- espritu de amor y caridad que informa la
vacin de su existencia, y dems atencio- legislacin eclesistica, concede alimentos
nes ordinarias de la vida. Esta obligacin los hijos legtimos, sea cualquiera su cla-
es tan natural, que los mismos animales la se. Clemente III, en el cap. Cum haberet
cumplen con el ms solcito cuidado, guia- extrav. De eo qui duxit in matrimonium, re-
dos nada ms que por el instinto de pater- suelve que los padres estn obligados man-
nidad, razn por la cual, sin duda, el D e - tener los hijos adulterinos con arreglo
recho cannico la llama oficio de piedad, y sus facultades: Solicitudinis tamen tuce inte-
castiga con la pena de excomunin los rerit, ut uterque liberis suis, secundum quod ei
que no cumplan con ella. Si quis, dice el suppetunt facltales, [necessaria subministret.
cap. xiv, Dist. 3o, dereliquerit proprios filios La ley 5 . , tt. xix, Part. 4 . , parece
a a
suos, et non eos aluerit et (quod pietatis est) primera vista tiende restablecer las pres-
necessaria non prabuerit, sed sub occasione cripciones del Derecho romano, y para con-
continentice negligendos putaverit, anathema ciliar ambos derechos, los intrpretes han
sit. Lo mismo se precepta en la ley de Ma- hecho muchos comentarios; pero todos ellos
trimonio civil; segn el art. 63, los cnyu- se inclinan creer que, al menos entre
ges estn obligados criar, educar segn nosotros, debe preferirse la disposicin ca-
su fortuna y alimentar sus hijos y dems nnica. A nosotros nos pareci siempre, di-
descendientes, cuando stos no tuvieren pa- ce Gutirrez (1), que la disposicin Justi-
dres otros ascendientes en grado ms pr- ninea habia sido mal interpretada, pues su
ximo, stos no pudieren cumplir las ex- rigor desdice de la benignidad de todas sus
presadas obligaciones. reformas y conduce al absurdo. Repugna
En defecto de los padres, en la impo- admitir por Base de derechos una paterni-
sibilidad de stos, la obligacin de dar ali- dad que la ley no consiente; pero la ley
mentos pasa los ascendientes en lnea puede aqu menos que la naturaleza; exis-
gradual, es decir, primero los abuelos, ten, por desgracia, uniones incestuosas y
despus los bisabuelos, y as sucesivamen- j adulterinas, y esto basta; ya que no como
te; y como derechos y deberes son general- padre, como hombre, el que ha dado vida
mente recprocos, los hijos y dems descen- otro, debe alimentarle; si l desconoce
dientes tienen la misma obligacin en lnea este deber y la madre es pobre, y no hay
tambin gradual, de modo que los hijos son persona que haya de reemplazarles en este
los primeramente llamados mantener oficio de piedad, cul puede ser el destino
sus padres, en defecto de hijos vienen los
nietos, falta de stos los biznietos, y as (;) Cdigos, tom. 1, pg. 73o.
352 ALIM ALIM
de esta pobre criatura? La exposicin el vo, dice Scavini (i), estn obligados los pa-
infanticidio, h aqu su trmino. La obliga- dres procurar la prole , aunque sea es-
cin de alimentar, ms que favor otorgado 'prea, los alimentos, esto es, la comida,
los hijos, puede ser una pena para los bebida, vestido y artes honestas segn su
padres, y no debe nunca perdonrseles. La estado, no ser que tenga de donde man-
ley 10. , tt. xin, Part. 6. , no habla de ali-
a
a
tenerse, y por consiguiente no lo necesite.
mentos, sino de adquisiciones por ttulo he- Los clrigos pueden tambin dar sus hi-
reditario. jos espreos de los frutos eclesisticos, con
Sobre si los ascendientes paternos y ma- tal que lo hagan con discrecin y prudencia
ternos estn no obligados dar alimentos para evitar el escndalo.
los hijos ilegtimos en defecto de los pa- El mismo deber les incumbe con respec-
dres, se han originado tambin algunas du- to los hijos excomulgados, con la diferen-
das. La ley mencionada parece impone esta cia que establece Ferraris, que si el hijo
obligacin los ascendientes maternos, por persevera tenazmente en la excomunin
la razn que la madre siempre es cierta y pudiendo ser absuelto de ella, el padre no
conocida, lo cual no sucede con el padre de est obligado darle ms que los alimentos
los hijos que nacen en estas condiciones. naturales; porque atendindole con los de-
Mas como esta razn, dice Escriche (i), no ms podria darle motivo para permanecer
es aplicable todos los espurios, sino solo en tal estado, mientras que privndole de
los de mujeres que se prostituyen m u - ellos puede dar ocasin y motivo para apar-
chos hombres, se habr de decir que la ley tarse de l. Pero si el hijo permanece sin
solamente los mnceres hijos de rame- culpa suya en la excomunin, el padre debe
ras quiere privar del derecho de pedir ali- darle los alimentos con arreglo su posicin
mentos sus abuelos paternos; pero no y estado, pues segn el cap. nter alia 3i de
los adulterinos incestuosos, siempre que Sent. excommunicat., por la sentencia de
sus padres sean conocidos y ciertos, como excomunin no se priva ni despoja al exco-
lo son regularmente los de los adulterinos, mulgado de los bienes y derechos tempora-
y no pueden menos de serlo los de los in- les que antes tenia.
cestuosos. Y seria justo, por otra parte, El marido est obligado dar alimen-
gravar enteramente con la carga de los ali- tos la mujer con arreglo su clase y fa-
mentos la madre y sus ascendientes, y de- cultades; y aunque algunos han dicho que
jar exhonerado al padre y los suyos? Sera esto no tendra lugar en el caso de que no
conforme la equidad, que de dos cmpli- tuviese dote en el de que no pagase la
ces en un mismo delito sufriese el uno toda prometida, es lo cierto que en ambos casos
la pena y el otro quedase sin ninguna? Me- no puede dispensarse el marido del cumpli-
recer ms consideraciones la justicia un miento de este deber, porque no dimana
seductor corrompido, que la joven incauta de la dote ni de los bienes que la mujer
y dbil quien sedujo; y los padres de la aporte la sociedad conyugal, sino que pro-
vctima, sern de peor condicin que los viene de la naturaleza misma del matrimo-
del que caus la deshonra de su familia? nio, el cual exige los cnyuges que se am-
Tanto estas, como las anteriores obser- paren, protejan y provean mutuamente se-
vaciones, son ms humanitarias, ms pia- gn su poder. La Rota ha publicado varias
dosas y ms conformes con los principios decisiones con arreglo esta doctrina, y la
de la sana moral cristiana. El que ha dado ley de Matrimonio civil lo confirma.
el ser una persona, tiene la obligacin de El hermano est obligado dar alimen-
mantenerla mientras sta no pueda valerse tos al hermano pobre. Nuestra antigua le-
por s propia, ni atender sus necesidades; gislacin no defina este deber de una ma-
el hijo es una especie de prolongacin de la nera clara y precisa; pero la mayor parte de
existencia del padre; lleva en s algo de su los intrpretes la derivaban de la ley 1. , t-a
propia sustancia, y contiene parte de su tulo vin, lib. ni del Fuero Real, segn el
misma naturaleza: Filius est aliquid patris, cual, el hermano debia gobernar su her-
ha dicho el Doctor anglico, y no se puede mano pobre. El Derecho cannico consigna
desor la voz de la naturaleza por sutilezas terminantemente esta doctrina, aun en el
ms menos ingeniosas, ni ahogar los gri- caso de que sean hermanos naturales, y que
tos de la sangre con ms menos fundadas los bienes no procedan del padre comn,
razones. segn puede verse en varias decisiones de
Y no importa que la prole sea esprea, la Rota. La ley de Matrimonio civil ha qui-
porque el padre tiene esta obligacin por tado las dudas de nuestro antiguo Derecho,
derecho natural, y la condicin del hijo no
es bastante dispensrsela. Por este moti-
(i) Theol. moral, t o m . i, pg. 4 2 1 , edic. de
i883, nota, donde cita adems F'iliucio, Layman
(i) Diccin, de Legisl., art. Alimentos. y San Ligorio.
ALIM ALIM 353
conformndose en esta parte con la legisla- necientes ella; el monje renuncia todos
cin eclesistica. La obligacin de satisfa- sus derechos de familia para constituirse
cer alimentos, dice en el art. 77, se exten- una nueva entre sus hermanos de religin;
der en defecto de ascendientes descen- el jefe de ellos hace las veces de padre, y si
dientes, por su imposibilidad de satisfa- como tal ejerce cerca de ellos todos los de-
cerlos, los hermanos legtimos, germanos, rechos y preeminencias, como tal debe cum-
uterinos consanguneos por el orden con plir tambin los deberes anejos tan eleva-
que van mencionados en este artculo. do cargo. Por Decreto de 7 de Marzo de i836
Pero la obligacin de dar alimentos, por se asign los religiosos exclaustrados en
grande y poderosa que sea, no es igual pa- la Pennsula una pensin para alimentos,
ra todos, ni excluye causas justas y razo- en exigua y mdica compensacin de los
nables por las que pueda desaparecer. En- bienes que el Gobierno se apropi de sus
tre ascendientes y descendientes legtimos, respectivos conventos. Posesionada la na-
los alimentos que mutuamente se deben, cin, dice, de los bienes de todos los regu-
son los que hemos llamado civiles; as lo lares, y constituida, por lo tanto, en el de-
consignan nuestras antiguas leyes, y lo ber de asegurar los medios adecuados su
confirma el art. 73 de la ley de Matrimonio honesta subsistencia, y de darles ocupacin
civil de 1870 antes citado. El mismo dere- correspondiente, se sealan las pensiones
cho tienen los hijos naturales, pero solo en que han de disfrutar los individuos de a m -
el caso de que estn solos, porque si con- bos sexos, etc. Estas son, segn el art. 27,
curren con legtimos, no se les puede asig- de 5 reales diarios para los sacerdotes y or-
nar por el padre ni la madre ms que la denados in sacris, y de 3 para los dems
quinta parte de sus bienes. Los hijos esp- profesos, as coristas como legos; y segn
reos solo tienen derecho los alimentos na- el 29, de 5 reales tambin para las religio-
turales. El marido y la mujer se deben m u - sas exclaustradas, y de 4 para las que vivan
tuamente los alimentos'civiles ; y lo propio en los conventos.
sucede con los hermanos y parientes cola- El contenido de este Decreto inspira al
terales que estn obligados dar alimentos, adicionador del abate Andree las siguien-
pues en el art. 73 de la ley de Matrimonio tes juiciosas observaciones: Si los monjes y
civil se establece en general que los ali- las religiosas que para su decente manuten-
mentos han de ser proporcionados al caudal cin haban llevado en su dote el patrimo-
de quien los da y las necesidades de quien nio de sus familias, eran injustos poseedo-
los recibe; si bien para la aplicacin de este res de los bienes que vosotros los revolu-
artculo y del 76, que dispone el aumento cionarios os habis repartido, cmo les
reduccin de los alimentos segn el aumen- sealis pensin sobre estos bienes? La i n -
to disminucin que tuvieren las necesida- justicia que un Tribunal civil hubiera cas-
des- del alimentista y la fortuna del que le tigado con la devolucin de las rentas de
est obligado, hay que tener muy presente los bienes injustamente poseidos, el Tribu-
que no se puede perjudicar las legtimas de nal revolucionario la ha premiado dando
los que tienen derecho ellas. una pensin al que para quitrselos lo ha
La obligacin de dar alimentos cesa, tildado del ms injusto infame de los p o -
conforme las prescripciones de la ley de seedores.
Matrimonio civil, art. 75, en los casos si- Esta obligacin alcanza hasta aque-
guientes: i." Cuando la fortuna del que llos religiosos que han sido injustamente
estuviere obligado darlos se hubiere r e - expulsados del monasterio, porque una ex-
ducido hasta el punto de que ste no p u - pulsin arbitraria ilegal no le priva de sus
diera satisfacerlos sin desatender sus n e - derechos de hijo, en concepto de lo cual
cesidades precisas y las de su familia. percibe los alimentos. Lo propio sucede
2. Cuando el que hubiere de recibirlos
0
durante todo el tiempo que tarde en pro-
haya mejorado de fortuna hasta el punto nunciarse sentencia en el caso que se haya
de no serle necesarios para su subsisten- entablado expediente acerca de la validez
cia. 3." Cuando el mismo hubiere come- nulidad de la expulsin, no ser que d u -
tido alguna falta por la que legalmente le rante la sustanciacion del pleito se haya sa-
pueda desheredar el obligado satisfacer- lido del convento sin la licencia competen-
los. 4 . Cuando el que los hubiere de
0
te, porque entonces se le priva como justa
percibir fuere descendiente hermano del pena por la trasgresion de las leyes con-
que los hubiere de satisfacer, y la necesi- ventuales.
dad de aqul proviniere de mala conducta La Iglesia tiene igualmente obligacin
falta de aplicacin al trabajo, mientras de dar lo necesario para el sustento los
que esta causa subsistiere. clrigos, no solo porque el que sirve al al-
El Superior de una comunidad religiosa tar del altar debe vivir, sino tambin para
debe dar alimentos los individuos perte- que no se vean precisados dedicarse ofi-
23
354 ALMA ALMA
cios serviles y poco decorosos para ganarse alma del imperio, y la que suele emplearse
lo necesario para las atenciones de la vida, cuando se dice del dinero, que es el alma
distrayndose as, cuando no denigrando su de los negocios, sin duda porque los impul-
sagrado ministerio. Para ello se asign sa y conserva en movimiento. Pues como
cada uno en un principio un beneficio al la vida sea tambin movimiento, y en esto
tiempo de la ordenacin, y aunque poste- se distingan los seres vivientes de los que
riormente se admiti el patrimonio como no lo son, en que los ltimos, diferencia
ttulo de ordenacin, como quiera que al- de los primeros, no tienen dentro de s el
gunos prelados abusasen admitiendo Or- principio de un movimiento, hubo de pare-
denes personas sin medio de subsistencia, cer muy natural que se llamase alma al
para evitar faltase los sacerdotes la con- principio de las operaciones inmanentes de
grua necesaria, se les impuso la pena de toda cosa viva, aunque sta no fuese por
mantenerlos por su cuenta. (Vase Ttulo ventura animal. Sunt qusdam, deca Sne-
de Ordenacin y Patrimonio.) (i)J. P . N - ca (Epist. 58), ques animam habent, nec sunt
GULO. animalia; placent enim satis et arbustis ani-
mam inesse: itaque et vivere illa, et mori dici-
Alitrgicos (Das), dias sin oficio. mus; y Juvenal (15) hacia distincin entre
As llamaban los griegos, aunque impropia- el alma, que la tienen tambin los brutos, y
mente, ciertos dias en que no habia sea- el nimo, que es slo del hombre, y deca:
lado oficio propio, como eran el lunes y
Principio indulsit communis conditor illis
martes despus de la quinta semana de Tantum animas, nobis animum quoque.
Pascuas, y otros. Pero, sin embargo, en
ellos se celebraba la Misa, que es el oficio Considerada, pues, el alma como prin-
por excelencia, y ms tarde se introdujo la cipio de movimiento vital, comn los ani-
costumbre de trasladar ellos el oficio de males, incluso el hombre, y las plantas,
algunos santos que no pudo celebrarse en fu definida por Aristteles (n de Anima) de
su dia por la concurrencia de otra fiesta dos maneras, ambas exactsimas, que cor-
m a y o r . E . FERNANDEZ. responden los dos respectos bajo los cua-
les puede ser considerada el alma, convie-
Alien (Guillermo). Es el mismo carde- ne saber, segn que anima al sugeto vi-
nal de Inglaterra, llamado tambin Alano viente, y segn que es el principio radical
Alain, de quien hemos hablado arriba en la formal de las operaciones del mismo. Con-
pg. 289. siderndola bajo el primer respecto, defini-
la el filsofo de Stagira: Actusprimus corpo-
Alma. La etimologa de esta palabra le ris naturalis organici potentia vitam habentis;
da por lo pronto un sentido no abandonado y considerndola bajo el segundo: Anima
posteriormente, ni aun despus de haber est in quo vivimus, et seniimus et movemur et
sido aplicada por via de semejanza, harto intelligimus primo. Expliquemos ahora los
remota, en verdad, los seres espirituales, trminos de una y otra definicin, empe-
pasando antes por una significacin relati- zando por la primera.
vamente inferior ellos. Porque, en efecto, Llama ante todo Aristteles al alma acto
alma quiere decir en su acepcin primera, primero (actus primus), porque en toda sus-
atendido su origen etimolgico, principio de tancia compuesta de materia y forma s u s -
movimiento, usada dicha palabra en su acep- tancial, esta ltima es comparada la pri-
cin propia material. Anima, se lee en el mera como el acto la potencia; pues la
diccionario de Forcellini, anemos, ventus, materia de todo cuerpo est en potencia, y
a'r, a voce gresca allata. Conforme con este se encuentra indiferente para recibir esta
origen es el uso de la palabra alma en el aquella forrna principio formal, mediante
lugar siguiente de Horacio (iib. iv, Od. 12): el cual es perfeccionada actuada sustan-
Jam veris comits, qum mare temperant
cialmente, y constituida en determinada
hnpellunt A N I M E lintea Thracice. especie. Una vez constituida la sustancia
corprea, recibiendo la materia de ella la
Y en Lucrecio (5, 23): forma acto que especficamente la deter-
! mina, de la misma sustancia procede el ser
Aurarumque leves AWUJE callidique vapores.
de los accidentes, que asimismo perfeccio-
Atendiendo asimismo ese origen, en- nan la sustancia, pero en segundo trmino,
tindese bien la metfora de que us Floro sea como actos segundos, pues el acto pri-
(iv, 3, 6), diciendo que el emperador era el mero que perfecciona la materia del cuerpo,
es el alma. Dice Aristteles, acto primero
del cuerpo, excluyendo de este gnero de
(1) Errata en este artculo.En la pg. 351,
col. 2.*, lnea 3 i , dice: hijos legtimos; debe de- actuacin al espritu, donde no hay distin-
cir: <<hijos ilegtimos. cin entre capacidad receptiva del acto s u s -
ALMA ALMA 355
tancial (materia) y este mismo acto (forma), y perfectsimo. En las otras tres palabras
siendo esta la razn de la incorruptibilidad significa Aristteles las tres especies de ope-
de las sustancias espirituales: del cuerpo raciones que se observan en el animal y en
natural (naturalis), sea del que es movido el hombre, dos de ellas en el primero, y las
de un principio interno, diferencia del tres ntegramente, conviene saber, m o -
cuerpo artificial, que solo es movido de al- verse, sentir y entender, en el segundo (et
guna causa exterior, resultando en este sentimus, et movemur, et intelligimus).
caso un movimiento mecnico y violent, Definida el alma del primer modo, no
que hace contraste con el movimiento na- hay duda sino que en la definicin est com-
tural de las sustancias que son movidas por prendida el alma de los brutos y la de las
algn principio interno hacia aquel trmino plantas, lo que es lo mismo, que de tal
que naturalmente se inclinan. Cuerpo or- definicin se deduce fcilmente que as los
gnico (organici) quiere decir que sus partes unos como las otras tienen alma. Aun en la
no son homogneas, como las del agua, la otra definicin se contiene la misma verdad,
plata, el oxgeno y dems sustancias min- pues exponiendo el autor de ella las opera-
rales, sino heterogneas de ndole diferen- ciones que proceden del alma, incluye las
te, como en las plantas, por ejemplo, son que son comunes las tres clases de seres
muy diferentes las ramas de la raiz, y en el animados, que tienen alnia, conviene
animal los ojos y las manos, etc. El cual saber, el acto de vivir, anima est in quo VI-
cuerpo tiene la vida en potencia (potentia vi- VIMUS. Este acto, ahora le tenga el ser ani-
taui habentis), con cuyas palabras no quiso mado en potencia , potentia vitam habentis,
Aristteles decir, que el cuerpo informado ahora lo emita actualmente viviendo, es
del ama no sea verdaderamente cuerpo vivo por tanto la nota caracterstica del ser ani-
no est constituido en alguna determina- mado ; por lo cual es preciso, para acabar
da especie de vivientes; antes, conforme de entender qu cosa es el alma, dar aqu
su doctrina, el decir cosa animada equivale alguna idea de lo que es la vida, considera-
llamarla viviente; pero este viviente puede da en acto segundo, sea en el ejercicio de
realmente serlo sin ejecutar actos vitales, la actividad que pertenece todo viviente.
aunquepudiendo ejecutarlos, porque el alma Vivir es obrar; pero no toda accin es
precisamente que le informa, y que es prin- accin vital: los seres inorgnicos obran, y
cipio de su ser sustancial y especfico, es no viven. La vida consiste en las acciones
tambin principio radical de sus movimien- movimientos con que los seres vivientes
tos; y as, por razn de ese poder, dcese obran y se mueven en cierto modo s mis-
que el cuerpo orgnico informado de ella mos segn su naturaleza. As que para for-
tiene la vida en potencia, sea que tiene marnos una idea completa en lo posible de
virtud para producir acciones vitales. qu cosa es vivir, hemos de atender dos
Expliquemos ahora la segunda defini- cosas: primera, la inmanencia de las accio-
cin del alma que se lee en Aristteles nes vitales; y segunda, al modo como proce-
(loe- cit.). Dice Aristteles: Principio pri- den estas acciones de los seres vivientes,
mero (principium quo vivimus...primo), por- diferencia de aquel modo con que proceden
que hay principios de que proceden las ope- de los no vivientes las respectivas acciones.
raciones, que no son primeros, sino subor- La vida es inmanente, consta de accio-
dinados, como, v. gr., la facultad de ver, nes inmanentes, las cuales se terminan en el
que procede de la naturaleza sensitiva de agente mismo que las produce, conservn-
los animales perfectos, as como esta natu- dole perfeccionndole de algn modo. Por
raleza es consiguiente al alma que informa esta razn carecen de vida los seres todos
al respectivo organismo en cada cual de del reino mineral, cuyos actos no se termi-
ellos; pero antes que el alma, no hay en el nan en ellos, sino pasan otras cosas dis-
animal ningn otro principio de donde pro- tintas: la luz, por ejemplo, sea la accin
ceda la operacin, y por esto se dice que del cuerpo luminoso, no recae en el princi-
con l gracias l (principium quo vel in pio que la emite, sino ilumina otros cuer-
quo) son producidas primeramente las ope- pos; lo mismo puede decirse de la accin
raciones de la vida. Aade vivimus el fil- del fuego, de la atraccin, y en general de
sofo griego, significando ante todo el gne- los actos todos ejercitados por los agentes
ro que comprende toda manera de opera- del reino mineral, que siempre recaen en
ciones de las sustancias animadas, desde la cosas sustancialmente distintas de sus res-
planta ms imperfecta hasta el hombre, pectivos sugetos. Mas en el vegetal, dende
donde se concluye el gnero de las sustan- ya reside la vida, si bien en su grado nfi-
cias animadas, el cual no comprende los mo, se dan actos inmanentes, que no salen
espritus puros ngeles, ni mucho menos de ellos , sino en ellos se perfeccionan,
Dios, que sobrepuja infinitamente todo v. gr., la nutricin.
gnero, y en quien la vida es acto pursimo Lo segundo q"ue ha de considerarse eu
356 ALMA ALMA
los actos vitales, es, que los ejecutan las hay diferencias muy notables entre los s-
respectivas sustancias, hallndose en su res animados, las cuales explican muy bien
estado y disposicin natural, y con tanta los tres gneros de almas diferentes que hay
mayor eficacia, cuanto es mejor su estado y en el mundo. El primer modo y el ms in-
disposicin, y ms cumplido su desenvolvi- ferior de moverse las sustancias vivientes
miento y perfeccin, desfalleciendo, por el su respectivo bien, es careciendo de la
contrario, y acabando por morir cuando les forma intencional de l, sea de toda re-
falta lo que han menester, y cuando va dis- presentacin semejanza del bien y perfec-
minuyndose su perfeccin; pero los mine- cin que se inclinan; y ese es el modo de
rales, que no tienen vida, ejercitan su acti- moverse la planta su aumento y propaga-
vidad natural cuando carecen del estado cin: no tienen las plantas en s mismas
que naturalmente se inclinan, movindose ninguna forma semejanza de este bien; y
entonces hacia l, dejando de moverse, y as se dirigen l como la saeta se dirige al
constituyndose en estado de inercia, del blanco^ que no es ella quien se mueve dar
que no salen sino por causas extrnsecas, y en el blanco, sino muvela y la endereza
nunca por s mismos, luego que obtienen el l, quien la dispara. Las plantas, por su par-
reposo que apetecen en su respectivo bien. te, tienden su aumento y propagacin con
Finalmente, tratndose de la vida en g e - impulso absolutamente ciego, recibido en
neral, es cosa digna de ser notada, que su primer origen del Criador, sin haber en
diferencia de los minerales, que estn de- ellas forma semejanza alguna del bien mis-
terminados enteramente por el Criador mo que por su naturaleza se inclinan, ha-
ejecutar de un modo invariable los actos ciendo las operaciones conducentes al fin
que se inclinan, no siendo, por tanto, indi- que les ha sido prescrito por el Criador.
ferentes respecto de este aquel movimien- Hay, sin embargo, esta diferencia entre el
to que les inclina su naturaleza, v. gr., la movimiento de la planta y el de la saeta:
piedra no es indiferente subir bajar, ni que la ltima es de por s indiferente con
el cuerpo atrado por otro sigue indiferen- relacin este aquel blanco, y sobre ser
temente en su movimiento hacia ste la l - indiferente es inerte, no se mueve l sin
nea recta la curva; los seres vivientes, in- ser movida en la direccin que asimismo
clusos los que no se determinan propiamen- recibe del que la mueve; mientras que en
te s mismos, por carecer de formas re- la planta no hay tal indiferencia ni tal iner-
presentaciones del bien que se dirigen, cia, pues antes debe decirse de ella que se
como son los vegetales, no tienen sus actos mueve s misma segn su naturaleza,
enteramente determinados, sino en muchos aunque careciendo de forma que exprese el
actos se han indiferentemente, movindose fin ni la direccin del movimiento, por lo
ya unos, ya otros, aunque por ventura cual apenas puede decirse que se mueve
sean contrarios entre s, segn las circuns- s misma que tiene vida, pues es sta
tancias, sea segn la oportunidad del ob- imperfectsima y harto oscura, veces di-
jeto que en cada caso les mueve. E n esto fcil de discernir en los sugetos que as vi-
mismo se fund Aristteles para decir que ven, de los seres no vivientes. El segundo
los vegetales son seres vivientes. Unde et modo de moverse s propias las sustan-
vegetabilia, dice en el 2 . de Anima, tex. 14,
0
cias vivientes, es mediante el conocimiento
omnia videntur vivere. Videntur enim in se de las cosas que se inclinan, las cuales
ipsis habere potentiam, et principium hujusmo- estn en ellas, y son unas en cierto modo
di per quod augmentum et decrementum sus- con ellas por cierta semejanza de s forma
cipiunt secundum contraria loca. Non enim que llaman intencional, causada no solo por
sursiim quidem augentur, deorsum vero non. el respectivo objeto, sino por la virtud in-
Sed similiter in utraque, et in omnem partem trnseca sensitiva del viviente, en razn de
aluntur, quousque possunt accipere alimentum. la cual esa forma es propia hasta cierto
Prosiguiendo ahora en el tema del pre- punto de l. Puede decirse, por tanto, que
sente artculo, conviene exponer los tres g- las sustancias que nos referimos se mue-
neros de almas que corresponden los va- ven s mismas al respectivo fin por la
rios grados que hay de seres vivientes forma que hay en ellas, forma adquirida con
animados. Para este fin conviene saber, la impresin del objeto que obra en sus sen-
que todo viviente, cualquiera que sea el tidos; aunque cuando no estn adornadas
grado que ocupe en la escala de la vida, se de razn, las cosas que naturalmente se
mueve s mismo en orden al respectivo inclinan, aunque buenas para ellos, no las
fin, en lo cual se distingue de las sustan- conocen como buenas, ni conocen los m e -
cias no vivientes, que reciben el movimien- dios que conducen su posesin en concep-
to, no de s mismas, sino de algn princi- to de tales medios, ni por consiguiente la
pio extrnseco, segn se ha declarado arriba. proporcin que hay entre los medios y el
Pero en el modo de moverse s mismos, fin, emplendolos instintivamente y por
ALMA ALMA 357
mpetu irresistible, ms bien como quien es I conserva, la aumentativa lo aumenta , y la
movido, que como quien s mismo se mue- generativa lo propaga, trayendo s todas
ve, por lo cual es tambin esta vida sobre- ellas para ese fin las cosas exteriores. El
manera imperfecta. Por ltimo, el tercer alma, pues, de quien tienen los vivientes
medio es moverse la sustancia al fin que slo estas potencias, y el ser que ellas su-
s misma se propone, mediante alguna for- ponen, es la que llaman vegetativa. Hay
ma concebida por ella en el acto del cono- otro ser vital menos material que ste, un
cimiento, ordenando los medios al fin. A ser por el cual el viviente se hace en cierto
este gnero pertenecen las criaturas inte- modo otra cosa diferente de la que es, reci-
lectuales, cuya vida es, por tanto, ms ver- biendo la forma de las cosas sensibles que
dadera y digna de este nombre que la de conoce, en el acto de conocerlas, mediante
los animales y las plantas, donde se dan la cual se inclinan y dirigen los objetos
respectivamente los dos grados anteriores, externos, y ejercitan las potencias conoci-
aunque por ventura no sea esa todava la das con el nombre de apetito sensitivo y vir-
vida perfecta, as porque tambin ellas es tud locomotiva, cuyos ac.tos se siguen natu-
aplicable el principio, que todo lo que se ralmente las representaciones de la sensi-
mueve, es movido por otra cosa, quod mo- bilidad externa. El alma, pues, que tales
vetur ab alio movetur, y porque el fin que vivientes, que son precisamente los anima-
se mueven, cuando menos el ltimo, no se les, les confiere el ser de tales, y las poten-
lo proponen absolutamente s mismas, si- cias que se siguen de l, es el alma sensitiva.
no tienden l por una necesidad de su Hay, finalmente, en otras sustancias ani-
naturaleza impresa en ellas por el Criador, madas, superiores las dos clases referidas,
como porque la forma que precede los ac- un ser y unas potencias y operaciones del
tos con que se dirigen al fin, no la reciben todo inmateriales espirituales; por ellas
solamente de s, sino tambin del objeto pueden hacerse idealmente todas las cosas,
que estos actos se refieren, y en ellos con- entendindolas sin ninguna de las condicio-
curre la causa primera, que interviene en nes materiales de ellas, y obrando con r e -
todos los movimientos y acciones de las lacin las mismas mediante este conoci-
causas segundas. Dejando, pues, para Dios miento de orden intelectual. Ahora, el prin-
aquel modo perfectsimo de vida, segn el cipio que da ciertas sustancias el ser de
cual la sustancia no recibe accin alguna espirituales, con las potencias y operaciones
de nadie, sino nicamente de s misma, y que resultan de l, lleva el nombre de alma
considerando nicamente los tres modos racional intelectiva.
que hemos considerado, en ellos tenemos De sta principalmente debemos dis-
claramente razn suficiente para distinguir currir en este artculo, diciendo nica y
en las sustancias vivientes tres gneros de brevsimamente de las dos primeras algu-
almas principios de vida, que correspon- nas razones que disponen el nimo para
den tales modos. En efecto, al primer mo- conocer las verdades tocantes al alma h u -
do de vida que se observa en las plantas, mana.
corresponde el principio vital de las mis- Sobre el alma de las plantas disptase,
mas, que bien puede llamarse alma; el se- lo primero, si realmente existe, si hay
gundo, que se halla en los animales, pro- solamente en ellas una organizacin del
cede del alma que los informa, llamada sen- todo mecnica, que s propia se mueve,
sitiva , en razn de adquirir ellos por el sin tener dentro de s ningn gnero de mo-
sentido la forma conocimiento; y el ter- t o r ; y segundo, cul sea su naturaleza, y
cero, que se echa de ver en el hombre, es cul su origen y su fin. Respecto de lo pri-
consiguiente al alma racional, que informa mero, no hay sino plantear la cuestin,
nuestro cuerpo. para resolverla positivamente en el primer
Todava se puede llegar la misma con- sentido, haciendo cuenta con lo que hemos
clusinla de ser tres los gneros en que se dicho acerca de la vida, que es esencial-
distribuyen los principios que informan las mente diversa de la actividad de las sustan-
sustancias animadasconsiderando que se- cias inorgnicas minerales. Suprimida el
gn es ms menos material el ser y las alma de las plantas, es de todo punto impo-
potencias que tienen del alma los vivientes, sible dar razn de las acciones vitales que
as es la naturaleza del alma misma. Hay ellas ejercitan, y por consiguiente de la vida
un ser vital enteramente material, segn considerada in actuprimo, segn que es una
el cual todas las acciones se dirigen con- cosa misma con el respectivo viviente. Ver-
servar y aumentar el individuo y propagar dad es esta tan clara indubitable, que de
la especie de l. Las potencias que tales todos los filsofos dignos de este nombre, y
acciones producen, tienen en resolucin de los telogos todos, ha sido reconocida y
por nico objeto el cuerpo del viviente, en confirmada. In theologia, dice el eximio Sua-
esta forma: la potencia nutritiva lo nutre y rez, certum, et in philosophia evidens est, et
358 ALMA ALMA
plantas vivare et formam vegetativam esse ve- de las plantas n es propiamente aniquila-
ram afumam tamque ob rem in hac veritate da,til aun en el punto de perecer, porque
asserend.i omncs philosophi et theologi conve- la aniquilacin, as como la creacin, se re-
niunt (De Anima, 1. i, c. iv). Bien ser, sin fiere al ser simplemente considerado, sea
embargo, notar, que as los telogos como las sustancias; y la forma vital de la
los filsofos verdaderos atribuyen alma planta no es propiamente sustancia, sino
las plantas, tomando la palabra alma en su parte sustancial de ella, con la cual es en-
acepcin cientfica, segn que es principio gendrada, y con la cual juntamente perece.
primero de vida, como dice Santo Toms: El alma, en efecto, de la planta tiene su ser
Anima dicitur principium vitce in his quo; en el organismo de ella, no la verdad
apud nos vivunt (i, 75, 1); mas no en la acep- como el accidente en la respectiva sustan-
cin vulgar, pues en sta aquello se tiene cia, pero s como forma del todo dependien-
por animado, que se mueve espontnea- te del tal organismo, sin el cual no puede
mente s mismo, y experimenta sensacio- subsistir ni un solo instante; y por esto no
nes. Aninatum, dice Aristteles (1. 1 De decimos de ella que muera se corrompa
An,, c. 11 init.), duobus his ab.inanimato m- per se, pues no existe de este modo, sino
xime diferre videtur, motu ac sensu, et majori-
que su corrupcin es per accidens, sea en
bus etiam nostris hac do /ere de anima acce-
cuanto este organismo perece se corrom-
pimus\).
pe, lo cual sucede cuando pierde la forma
La naturaleza del alma de las plantas, que actualmente lo anima, y toma otra for-
presuponiendo el conocimiento de la teora ma sustancial diferente.
escolstica acerca de la forma sustancial, Con respecto al alma de los brutos, no
que es uno de los dos principios constituti- hay duda sino que aventaja con mucho la
vos de los cuerpos, y el ms principal, pues de las plantas, cuyas potencias contienen
confiere la materia, que es el otro, el ser los animales por modo superior, aadiendo
que la determina y acta en toda sustancia ellas las que les son propias, saber, la
corprea, se puede expresar diciendo, que es virtud locomotiva y los cinco sentidos exte-
el principio sustancial y formal de tales vi- riores (ambas tratndose de los animales
vientes. Este principio es simple; no consta perfectos), que se allegan las funciones que
de partes; es uno en cada sustancia anima- pertenecen la sensibilidad interna, sa-
da; carece de subsistencia, pues depende de la ber, el sentido comn, la fantasa, la me-
materia ; y finalmente, es principio radical moria sensitiva, la estimativa, y los apeti-
de las potencias y operaciones vitales de la tos sensitivos con el instinto. Pero no obs-
planta. Ahora, de dnde procede esta alma? tante las ventajas que hacen las almas de
Tocante al origen y fin del alma de las las plantas las de las diferentes innumera-
plantas, baste decir, que no es propiamente bles especies de animales brutos, as estas
criada ni propiamente aniquilada. E n la ltimas como las primeras son formas no
semilla germen de cada planta deposita subsistentes, pues dependen de la materia
sta la virtud de producir una mutacin, de en el ser y en la actividad que de ellas pro-
la cual resulta la forma material alma de cede, y son asimismo corruptibles, aunque
la nueva planta. Dios comunic la tierra por accidente, pereciendo en el punto que
el poder de germinar este gnero de vivien- muere el animal, sin poder hacer parte de
tes, y cada uno de ellos el de producir la ninguno otro, ni transmigrar de un cuerpo
semilla germen de otros individuos de la otro cuerpo, segn algunos filsofos so-
respectiva especie, segn las palabras del aron.
sagrado Gnesis: Germinet trra herbam vi- Tratemos ahora del alma racional, en
rentem et facientem semen, et lignum pomife- que se contienen virtualmente todas las po-
rum faciens fructum juxta genus suum, cujus tencias del principio vital de las plantas y
semen in semetipso sit super terram. Etfactum del alma sensitiva de los brutos. Acerca del
est ita (c. 1). Segn esto, el alma de cada alma racional puede tratarse, primero, de
planta procede inmediatamente de la virtud sus facultades potencias, as de las que
seminal del germen, como de causa instru- virtualmente contiene como principio que
mental, y de la planta misma generativa, es en el hombre de vida, sensibilidad y mo-
como de causa principal, cuya es la semilla vimiento, facultades inferiores y comunes
en que ha sido depositada dicha virtud, ins- | los animales, y las ms inferiores de ellas
trumento de que se vale el respectivo v i - las plantas, como de las facultades superio-
viente para engendrar al nuevo, y en l y j res, el entendimiento y la voluntad, que el
con l al alma que lo informa; pero in- S hombre tiene de comn con los espritus
mediatamente procede de aquel, germinet, j puros; segundo, de la naturaleza espiritual
pronunciado por Dios en el principio del del alma; tercero, de su unin con el cuer-
mundo. ! po; cuarto, de su origen; y quinto, de su in-
Decimos en segundo lugar que el alma mortalidad.
ALMA ALMA 359
tiocinando,etinquirendo (D. Th., qq. disp. de
!
por obra de varn, como presumieron los sint dicere de natura anima rationalis, quod
Luciferianos y Cirilo , y algunos entre los sit mortalis, et aliqui temer philosophantes se-
latinos, sino antes bien confesamos que solo cundum saltem philosophiam verum esse asse-
el cuerpo es engendrado por el acto conyu- rerent; sacro approbante Concilio damnamus
gal , y que formado el cuerpo , el alma es omnes asserentes animam intellectivam morta-
criada infundida en el cuerpo mismo: U11- lem esse, cum illa non solum ver, per se et
de dicitur in libro de Ecclesiasticis Dogmatibus: essentialiter corporis forma existat, verum in-
Animas Iwminum non esse ab initio inter cate- mortalis. Donde es muy de notar, que el al-
ras intellectuales naturas nec simul cralas cre- ma es declarada inmortal por su naturaleza,
dimus, sicnt Orgenes fingit, eque cum corpori- contra lo que parece haber dicho Sofronio en
busper coitum seminantur, sicut Luciferiani et su epstola, aprobada por el concilio Cons-
Cyrillus et aliqui latinorumprasumptores affir- tantinopolitano sexto, saber: que el alma no
mant, sed dicimus, corpus tantum per conjugii es inmortal por naturaleza, sino por gracia;
copulam seminari, ac formato jam corpore, aunque tanto Sofronio, como otros Padres,
animam creari et infundir). hablan en este caso de la gracia en sentido
Viniendo, por ltimo, al tiempo m o - lato, segn que todo don de Dics se le da
mento en que es el alma criada infundida ese nombre de gracia. En este mismo sen-
en el respectivo organismo, la doctrina de tido pueden explicarse las palabras con que
Santo Toms de Aquino, profesada asimis- el Apstol slo Dios le atribuye la in-
mo por San Anselmo y el Beato Alberto mortalidad , qui solus habet immortalitatem
Magno (este ltimo cita en apoyo de esta (ad Timoth., 6), conviene saber: Dios s-
doctrina el texto del xodo, c. xxi), es que lo es inmortal por su mismo ser y natura-
el alma no recibe la existencia en el cuerpo leza, no recibido de nadie; mas el alma es-
desde el momento primero de la concepcin, piritual no es inmortal por s misma, por-
sino cuando este mismo cuerpo llega t e - que el mismo ser y naturaleza que con-
ner la organizacin conveniente su ser y viene la inmortalidad los ha recibido de
condicin de cuerpo humano, gracias ala Dios.
virtud contenida en el germen , y comuni- Tocante la demostracin cientfica
cada al mismo por el padre: Cum generatio racional de esta verdad, no ha faltado, en-
unius semper sit corruptio alterius, necesse est tre los filsofos cristianos y telogos insig-
dicere quod tam in homine, quam in animan- nes, como Escoto (in 4, dist. 43, q. 2, et
libus alus, quando perfectior forma advenit quod. lib. 9, a. 2), quien haya negado la
fit corruptio prioris; ita tamen quod sequens humana razn virtud bastante para produ-
forma habet quidquid habebat prima et adhuc cirla, concediendo nicamente el carcter
amplius. Et sic per multas generationes et cor- de probables las razones con que ordina-
ruptiones pervenitur ad ultimam formam sub- riamente se demuestra. Pero nuestro insig-
stantialem, tam in homine quam in aliis ani- ne Melchor Cano juzga, por el contrario,
malibus. (Snm. Th. 1 p., q. 1 1 8 , a. 2.) Mu- errneo, por no decir hertico, el afirmar que
chas y muy graves razones, as de experien- no puede demostrarse con la luz de la ra-
cia como de raciocinio, prueban, en efecto, zn la inmortalidad de nuestra alma, erro-
que el alma humana solo en aquel punto neum est, ne dicam hareticum, asserere anima
es criada, cuando el cuerpo que se junta immortalitatem naturali ratione demonstran
ha llegado tener sustancialmente su pro- non posse (lib. XII, De locis Theolog., cap. xv,
pia y conveniente organizacin: pueden ver- propos. 3. ), y que es peligroso y temera-
a
se en la ya citada obra del eximio Padre rio, por no decir otra cosa peor, el afirmar
Liberatore Dell'anima humana, cap. vn. que ningn argumento ha sido hallado has-
ta aqu que demuestre la inmortalidad del
V. alma racional: periculosum ac temerarium est,
ne quid amplius addam, affirmare, quod nnllum
INMORTALIDAD DEL ALMA HUMANA. argumentum hactenus inventum demonstret
anima immortalitatem (prop. 4).
Para concluir el presente artculo, solo Llegndonos, pues, esta demostra-
nos resta hablar de la inmortalidad del al- cin, indicaremos los argumentos de que
ma humana, verdad filosfica y juntamente consta. Estos argumentos son fsicos y mo-
revelada por Dios, y por consiguiente dog- rales. El primero de aqullos, y el funda-
ma sacrosanto de nuestra f catlica. Consta mental, es de Aristteles (3 de Anima, tex. 1,
este dogma en muchos lugares de la Escri- et seq.), y lo trae Santo Toms ( i . p., a
tura, que trae el eximio Suarez en su Tra- q. 75, art. v): Toda cosa intelectual, dice el
tado De Anima, cap. x, y adems en las anglico doctor, es incorruptible. E s as que
ALMA ALMA 369
el alma humana es sustancia intelectual; su condicin actual la ocupan y suelen cau-
luego el alma humana es incorruptible: Os- tivar.
tensum est supra omnem substantiam intellec- Advirtase ahora que no hay otra ma-
tualem esse incorruptibilem. Anima autem ho- nera de muerte sino la que acabamos de
minis est quadam substantia intellectualis. decir, conviene saber, por corrupcin del
Oportet igitur substantiam intellectualem esse compuesto sustancial viviente, la cual
incorruptibilem (Cont. Gent. 1. ir, c. LXXIX). se sigue accidentalmente la del alma que
De suerte que as como de la espiritualidad anima al respectivo organismo, cuando es
del entendimiento, la cual se sigue la de ella material dependiente de l, de suerte
la voluntad, potencias ambas no solo dis- que sin l no puede subsistir; y se concluir
tintas, sino independientes del organismo, fcilmente y con evidencia, que el alma
y muy superiores l, y las potencias que humana no est naturalmente sujeta la
de l dependen , como los sentidos y apeti- muerte, que es inmortal por su naturaleza.
tos, se sigue la espiritualidad de la sustan- Contra esta conclusion no vale decir que
cia intelectual adornada de ellas; as de esta Dios puede aniquilar nuestras almas, por-
misma espiritualidad, en razn de la cual que aunque absolutamente hablando no im-
puede subsistir y vivir por s, con inde- plique contradiccin, que Dios deje de con-
pendencia del cuerpo, se sigue su inmor- servar las sustancias espirituales, as como
talidad, porque es claro que poseyendo esta puede absolutamente dejar asimismo de
excelencia, aunque ella sea separada del conservar al universo, obra de sus manos,
cuerpo, no por eso perece, pues no hay ra- que en eso consistira propiamente el ani-
zn para que perezca una cosa en dejando quilarlo ; mas habida consideracin la
de estar unida con otra de la cual no n e - sabidura y bondad del mismo Dios, no
cesita para subsistir. Y como, por otra par- puede decirse ni temerse que haya de ani-
te, sea el alma humana simple incorrup- quilar las almas racionales. Ni aun las
tible por ser espiritual, es evidente que sustancias corpreas y materiales aniquila
su inmortalidad es un corolario de su es- Dios; ninguna de ellas perece totalmente,
piritualidad. Una cosa, la verdad, puede sino nicamente se corrompen, salvo las
morir, disolvindose y resolvindose en que de entre las primeras permanecen siem-
las partes que la componen, pereciendo pre en un ser, y solo se destruyen en parte,
otra cosa de que dependa absolutamente, quedando siempre un principio constante,
sea en su misma entidad y en los actos que que es la materia, que nunca deja de ser; por
de ella proceden. Muere el alma del bruto y lo cual ha dicho alguno, aunque en mal
la de la planta en muriendo la planta y sentido y con mala intencin, que la materia
el bruto, porque tales almas no pueden es inmortal, sin advertir que la inmortali-
subsistir sin el arrimo del respectivo orga- dad es propiedad de las sustancias espiri-
nismo, del cual dependen absolutamente. tuales, que producen actos vitales, pero re-
Muere tambin el hombre, porque es un conociendo implcitamente en esa misma
compuesto de cuerpo y alma racional, el malicia, que ninguna cosa de este mundo es
cual se descompone en el punto de desam- aniquilada propiamente, que vuelve absolu-
parar el alma al organismo corpreo, rom- tamente al abismo delanada. Dios, decimos,
pindose esta juntura que aqu tienen, y es conservador y no destructor de las cosas,
separndose hasta el dia en que vuelvan las cuales rige y gobierna segn la condi-
unirse para siempre. Muere, por consi- cin de cada una de ellas. Esta condicin,
guiente, el cuerpo humano, cuyo ser y pro- tratndose del alma, es la espiritualidad, que
piedades de tal cuerpo humano depende for- la hace intrnseca absolutamente incor-
malmente del alma, que le comunica este ruptible, independiente de todo lo que
ser, sin la cual queda convertido en simple aqu en este mundo es mortal y corrupti-
cadver, que su vez se resuelve en las ble: luego Dios conservar nuestra alma,
sustancias simples -corpreas que virtual- aun despus que sea separada del cuerpo,
mente contiene. Pero el alma, como espiri- conservndole el ser perpetuamente, confor-
tual que es, independiente del organismo, y me su naturaleza incorruptible de sustan-
en s misma simple incorruptible, ni pue- cia espiritual. Esta duracin, por otra par-
de perecer resolvindose en partes que no te, es apetecida naturalmente del alma mis-
tiene, ni faltndole otra cosa de que haya ma, la cual no se satisface con vivir dentro
menester, pues no le falta nada en murien- de los angustiosos trminos de la vida pre-
do si no es el cuerpo, y ni del cuerpo ni de sente, sino con suma vehemencia desea una
ninguna otra cosa criada necesita ella para vida que no se acabe: deseo, repetimos, na-
subsistir. Separada del cuerpo puede muy tural, grabado por Dios en el hombre, y
bien el alma entender y querer, aun mejor cuya realidad prueba que la vida futura es
todava que estando unida con l, pues no un bien solicitado por la misma naturaleza,
ser impedida por las cosas sensibles que en y que hace con ella admirable consonancia t
24
370 ALMA ALMA
Contrario es por tanto lasabidura de Dios, se dice despus de la Natividad, se deja la
volver el alma la nada, porque implicara clusula ordinaria Qui tecum vivit, por de-
contradiccin con ese divino atributo, que notar Cristo en los brazos de la Madre y
despus de ser criada una sustancia con na- no en el seno del Padre Eterno.(Sup.
turaleza espiritual inmortal, esta sustancia Bergier.)
hubiese luego de perecer.
Las pruebas de orden moral que asimis- Alma del mundo. Entre los varios sue-
mo evidencian la inmortalidad de nuestras os de los antiguos filsofos, de los cuales
almas, son ms conocidas que las fsicas, y deca Cicern que no habia absurdo que no
estn ms que ellas al alcance de todos. E n hubiera salido de boca de algn filsofo,
primer lugar prubase la inmortalidad por merece notarse la opinin de Pitgoras y de
la conformidad que tiene con la justicia y algunos estoicos, que concebian al mundo
providencia de Dios el dogma de una vida como un gran todo animado por una alma
futura, en que el varn justo reciba el g a - universal, de la cual eran participacin tan-
lardn de su virtud, y el malvado el castigo to las almas humanas, como las almas que
de su maldad; premios y castigos ordenados suponin en todos los seres: y aun en nues-
por la infinita sabidura como sancin del tros dias no faltan algunos que suponen que
orden moral que estamos obligados obser- hasta las plantas estn animadas, y que to-
var , y como auxiliar indispensable de este das las almas no son otra cosa que partcu-
mismo orden , porque si no existiese otra las desprendidas del gran todo, que se mue-
vida despus de sta, en la cual reciba el ven y obran por influjo suyo, y que elevn-
hombre la pena la recompensa de sus dose gradualmente en la escala de la per-
obras, el orden moral grabado en nuestra feccin, llegarn un da identificarse y
naturaleza racional, no seria ciertamente confundirse con la grande alma de la cual
observado. Prubase en segundo lugar la procedieron.
inmortalidad de nuestras almas , por el de- Fcil es comprender que este sistema
seo de felicidad que todos sentimos, el cual lleva derechamente al pantesmo y al ates-
supone la existencia de una vida sin fin, en mo, desde el momento que no se concibe
que se sacie el corazn humano gozando de Dios como un ser personal, espiritual, su-
verdadera perdurable felicidad. Finalmente, perior al mundo, y distinto de todos los s-
el dogma de la inmortalidad del alma es res que componen esta universalidad de
una de las creencias en que convienen to- cosas. E s tambin absurdo suponer que las
dos los pueblos y naciones, tanto civilizados diversas partes de este mundo, as como los
como brbaros, y aun todos los filsofos que cuerpos celestes, estn animados y sean co-
aman la verdad y la honestidad , y aborre- mo los miembros del mismo Dios; el cual,
cen el sofisma, que oscurece y corrompe al en este caso, no podra decirse completo en
pensamiento , y despoja al orden moral de todo gnei-o de perfecciones. Crece todava
su ms firme seguridad y garanta. Consen- el absurdo desde que se considera que el
timiento' universal, unnime , que nica- mundo est regido por leyes constantes y
mente puede originarse de la misma natu- necesarias, y que cada uno de los mundos
raleza racional del hombre, cuyos testimo- sigue fatalmente el curso que desde su prin-
nios son argumentos irrecusables de ver- cipio le traz la Providencia, sin poder des-
d a d . J . M. ORTI Y LARA. viarse una lnea de su curso ni detenerse
un solo momento, ni precipitar su marcha,
Alma (Virgen). Vase Virgen madre. ni hacer cosa alguna dlas que suponen una
alma. L a experiencia rechaza este absurdo
Alma Redemporis. E s una antfona sistema, porque jams ha visto en el todo
compuesta en honor de la Virgen Sacrat- que se llama mundo, seales de inteligencia
sima por el hermano Contracto, que flore- y libertad, siquiera de instinto, como se
ci el ao de 1054, y se reza en Completas observan en el hombre y en los animales.
desde la vigilia del primer domingo de Ad- Por otra parte, se destruye la naturale-
viento, con el versculo ngelus Domi- za y esencia de nuestra alma, que siendo
ni, etc., hasta el da de la Purificacin: en una sustancia espiritual, es tambin inde-
la vigilia de Natividad se muda solo el ver- pendiente en razn de supuesto, aunque se
sculo, que es, Posl Partum, y la oracin ordena la unin con el cuerpo para for-
Deus qui salutis, etc.; mas ocurriendo tras- mar el todo, que se llama hombre. Entonces
ferir el oficio de la Purificacin, se conti- se constituye individua, independiente, ni-
nuar esta antfona, y tambin en donde se ca y tan distinta de las dems, como asegu-
celebra la octava de la dicha fiesta; pues ra el sentido ntimo y la conciencia que te-
as lo tiene declarado la Congregacin de nemos de que somos un ser completo y per-
Ritos en el oficio aprobado para los Car- sonal.
melitas en el ao 1606. En Ja oracin que El ahna de Pedro, considerada indivi-
ALMAIN ALMAN 371
dualmente, es tan distinta de la de Juan y yetano defendiendo la superioridad del Con"
de la de todos los hombres, que no tienen cilio general sobre el Papa. Los principios
de comn sino la esencia metafsica; pero que l estableci, dice Feller, son tan con-
en sus propiedades individuales jams se trarios la autoridad de los prncipes como
identifican, y veces nada tienen de seme- la de los Papas; Richer, de Dominis, y
jante. Adems, son muchas veces opuestas otros novadores los han adoptado, aadien-
en inclinaciones, tendencias, ideas y aprecia- do nuevos errores, que se deducen de dichos
ciones; por lo cual de ninguna manera pue- principios como sus consecuencias natura-
de decirse que sean partes de una supuesta les. Sus obras fueron impresas en Pars
alma universal, no admitir que aqulla es en 1 5 1 7 . El calvinista Goldats insert el
un conjunto, actual de numerosas contra- comentario de Almain sobre Occamo en su
dicciones. Lo que es ms, este sistema des- Monarchia imperii romani.E. FERNANDEZ.
truye la libertad humana y la moralidad de
las acciones, pues si las almas fuesen por- Almanaque. Comunmente se conoce
ciones de una alma universal, no serian bajo este nombre un pequeo libro que con-
responsables de sus actos particulares. tiene el nmero y orden de los meses del
No hay que aadir otras razones para a o , dias y fiestas del mismo, las fases de
refutar este enorme absurdo, que no tiene la luna y el anuncio de los eclipses.
su favor fundamento alguno racional, ni se Pretenden algunos que desde el siglo 111
deduce de ninguna de las verdades clara- un bretn publicaba todos los aos un libri-
mente conocidas por la ciencia. Pero de es- to del curso del sol y de la l u n a , que en la
to hablaremos con ms extensin en el ar- lengua del pas se titulaba Dragonon al Mo-
tculo Pantesmo.PERUJO. nach Guindan, y por abreviatura Al-Monach,
como decimos El Kempis. Ms razonable es
Alma (Iconografa). Los primitivos cris- derivar este nombre del rabe, como algu-
tianos tenian varios smbolos para expresar nos lo derivan del artculo al.y de la raiz
el alma humana, que habiendo roto los la- man men, que indica la luna, y se puede
zos de la carne, llega la patria celeste. traducir lunario mensil. Otros lo derivan
Estos smbolos pueden reducirse seis: de al-mienak, que significa el cmputo, por-
i. Un eaballo al escape, prximo alcan- que hacia muchos anuncios y predicciones.
zar el premio de la carrera, cuyo smbolo Otros, en fin, lo derivan de al-menha, que
tuvo origen, al parecer, en estas palabras significa regalo, presente, porque se daba
de San Pablo: Sic currite ut comprehendatis; principios de ao. Pero su verdadero n o m -
en estas otras del mismo Apstol: Cur- bre arbigo es Takuin.
sum consummavi. 2 Un navio bogando Los primeros almanaques europeos que
viento en popa hacia un faro; bien, el se conocen, son los que Samuel Archus pu-
mismo navio llegado al puerto, viva imagen blicaba mediados del siglo XII, y luego los
del alma, que rotas las ligaduras del cuer- de Pivibach, desde 1450. Posteriormente se
po, vuela la eternidad. 3. E l cordero la multiplicaron despus de 1 4 7 5 , desde que
oveja, ya solos, ya llevados al redil por el Regiomontano imprimi el primero; y s -
Buen Pastor. 4 . L a paloma, ya volando,
0
tos, que no contenian ms que los eclipses
ya junto un vaso vaco, representacin y las posiciones de los planetas, se vendan
del cuerpo abandonado por el alma; ya en en diez coronas de oro. A veces tambin
medio de un jardn florido, imagen alegri- contenian muchas patraas de los astrlo-
ca del paraso. 5 . E n figura de una mujer,
0
gos, y predicciones relativas los asuntos
que vestida de una blanca stola, sale de un de Estado, destino de los Reyes y de los Pa-
cuerpo inanimado. 6. Una mujer orando pas, y otros personajes notables, por lo que
en contemplacin puesta entre dos rboles. Enrique III de Francia prohibi en 1579
Hay que advertir, sin embargo, que cuan- hacer en los almanaques predicciones d i -
do esta mujer est representada entre dos rectas indirectas sobre los negocios del
ancianos, significa, no el alma, sino la Estado de los particulares. Entre la c o -
casta Susana, representacin que se halla leccin de almanaques notables figura la de
en un nmero muy considerable de lpidas Nostradamus, publicada desde 1550 1567,
sepulcrales de los tiempos heroicos del Cris- y la de Laensberg, llamada Almanaque de
tianismo.PALLES. Lieja, que se empez publicar en i636.
Los almanaques que contienen predic-
Almain (Santiago). Doctor de la Sor- ciones de sucesos inciertos y dependientes
bona, fu un telogo eminente de princi- de las causas libres, como relacionados con
pios del siglo xvi, conocido por sus avanza- el curso de los astros, estn sometidos las
das ideas regalistas. Por eso defendi las mismas reglas que los libros que tratan de
pretensiones de Luis XII contra el Papa astrologa judiciaria; pero si se limitan
Julio.II, y escribi contra el Cardenal Ca- dar noticia de la salida y puesta del sol, fa-
372 ALMAS ALMAS
ses de la luna, anuncios del tiempo y otras gustia et tribulatione, qui curam habet ani-
cosas que pueden saberse congeturarse marum.
por medios naturales, no estn comprendi- Tres cosas principalmente comprende
dos en aquellas reglas y pueden ser permi- este ministerio: la enseanza, la direccin y
tidos. Sin embargo, estn sometidos la la medicina, continuando as la misin de
censura eclesistica, y no se pueden publi- Jesucristo y de los Apstoles, y siendo cada
car vender sin licencia del Ordinario, es^ uno de los encargados de la cura de almas
pecialmente en lo que se refiere al Santo- un verdadero representante de la Iglesia. Al
ral, Martirologio y fiestas del ao. ensear Jesucristo su divina doctrina, qui-
E n la actualidad se abusa mucho de los so que todos los hombres participasen de
almanaques, y si bien algunos contienen ella, como necesaria que es para alcanzar
noticias tiles respecto la agricultura, la salvacin, y por eso instituy su Iglesia,
la metereologa y las artes, es bien cierto para que guardase pura esta doctrina y la
que la mayor parte contienen novelas y ensease todos los hombres: Docete omnes
poesas inmorales, cuentos escandalosos, y gentes: Pascite qui in vobis est gregem Dei, y
grabados y caricaturas indecentes, por lo ella se vale para eso de muchos ministros,
cual su lectura no debe permitirse con facili- segn las diversas localidades en donde est
dad, sobre todo los jvenes. As, pues, los difundido el Cristianismo. El Cura es el en-
prrocos deben amonestar los padres de cargado de ensear esta doctrina en los pue-
familia que pongan sumo cuidado para im- blos, y de aqu nacen sus deberes de la pre-
pedir que sus hijos lean almanaques de esta dicacin, la catequesis, la correccin, y todo
ndole, pues son ms perjudiciales que las lo que se refiere la enseanza religiosa;
novelas, y aun que las obras de ciertos in- por lo cual tiene tambin el derecho de in-
crdulos. (Vase Calendario.)PERUJO. tervenir en las escuelas. Para eso debe estar
dotado de la ciencia suficiente para su minis-
Almansa (Juan Bautista). Naci en terio , y la Iglesia cuida con la mayor soli-
Valencia en 1 6 1 9 , y es conocido por su citud que este cargo tan importante no sea
competencia en materia de ritos y ceremo- confiado sino los que acrediten su capaci-
nias. Tenemos de l las obras siguientes: dad en un examen pblico. Entonces los
Tratado de las ceremonias de la Misa reza- aprueba ad curam animarum, y sin embargo
da.Tratado de las ceremonias dla Misa so- no los envia desde luego, sin tomar antes
lemne.E. FERNANDEZ. otras garantas de su virtud, moralidad y
carcter, para que no lleguen ser piedra
Almas (Cura de). Es el cargo minis- de escndalo en el pueblo que estn llama-
terio importantsimo de velar por la salud dos edificar.
de las almas redimidas por Jesucristo. La cura de almas comprende tambin la
El alma, que es el bien ms precioso del direccin, entendiendo por esta palabra,
hombre , necesita ser dirigida y preservada adems de la enseanza y la predicacin, el
de las seducciones del mundo para que pue- conocimiento que debe tener de sus ovejas,
da llegar sin obstculos su ltimo fin, que para apreciar sus necesidades, la adminis-
es la salvacin. Para este fin est instituido tracin de los sacramentos y el celo con que-
un ministerio pblico y solemne que dirija debe mirar todos y cada uno de los fieles,
su atencin las necesidades de las almas para fortalecerlos en la virtud, apartarlos
inmortales para conducirlas Jesucristo. del vicio, corregir los pecadores, levantar
Es el ms difcil, el ms delicado y el ms los cados, y en una palabra, poder dirigir
importante de los ministerios , como decia cada uno en particular segn la medida
San Gregorio el Grande : Ars artium rgi- de sus necesidades y de sus disposiciones
men animarum. Por eso el mismo Dios ha espirituales y morales. E s , pues, un deber
recomendado su importancia en muchos lu- de la cura de almas mirar todas y cada
gares de la Sagrada Escritura, porque las una, sin acepcin de personas, puesto que
almas son suyas, y hace los Pastores y cus- todas tienen el mismo origen, todas el mis-
todios de ellas responsables de las que p e - mo Salvador, y todas estn destinadas al
recen por culpa negligencia de los mis- mismo fin. A nadie, pues, se debe rehusar
mos. Los Santos Padres dicen que esta es el consejo, el auxilio, la instruccin y el so-
la suma de la perfeccin cristiana: Cura fira- corro espiritual temporal, en cuanto lo
trum, dice San Juan Crisstomo, summa permitan las facultades del Cura. Y de este
vitce christiance est, hoc mximum indicium est modo cumplir perfectamente su elevada
fidei, hxc est germana chantas. Y en otro l u - misin.
gar: Nihil adeo potest nos Christi imitatores Otro de los deberes de este cargo es la
efficere, sicut erga proximum cura; y por eso medicina. El que cuida de las almas, cuida
el Cardenal Hugo, en sus Comentarios s o - con especial inters de las que se han ex-
bre Ecequiel, dice : Debet essc in magna an- traviado, para volverlas al buen camino;
ALMEID ALMOG 373
interviene en la paz de las familias, cuidan- Almogvar. E n tiempo del rey D . Jai-
do los matrimonios para su felicidad espiri- me I de Aragn, dbase este nombre al sol-
tual y temporal; restablece la paz entre los dado de pi, perteneciente ciertos cuer-
enemigos; mantiene la unin entre los fie- pos muy escogidos y diestros en la guerra.
les, y adquiere la confianza de todos para Los almogvares (en cataln almogavers)
que todos le consideren como un padre. vivian en los bosques, y se ocupaban en ha-
Adems reconcilia los pecadores por m e - cer entradas y salidas, que los rabes llama-
dio del sacramento de la Penitencia; ali- ban algaras , en tierras de enemigos. Al
menta los dbiles con el Santsimo Sacra- principio no obedecieron disciplina algu-
mento, y ofrece por todos el augusto sacri- na. Para defenderse de las incursiones de
ficio de la Misa, como verdadero represen- los extranjeros , sin duda los siervos y gen-
tante de Jesucristo, continuando en cierto te del campo y payeses de remensa se cons-
modo la obra de la redencin. tituiran espontneamente en cuadrillas y
Tales son los altsimos intereses que pelotones, dando origen, segn las circuns-
se refiere la cura de almas , de los cuales tancias, al bandolero, al guerrillero al a l -
nacen tambin importantsimos deberes mogvar. El carcter independiente, la con-
para los encargados de la misma. De aqu dicin nada servil y el recio temple de alma
se deduce la necesidad de residir en medio de los montaeses del Pirineo, no sabian
del rebao que cada uno le est encomen- sufrir el ominoso y u g o , ni de los rabes ni
dado, porque en otro caso no podran cum- de los caballeros feudales. As vemos surgir
plirse con celo y conocimiento de causa las del fondo de las selvas aragonesas y catala-
cargas de este ministerio, como es fcil su- nas, por modo natural y hacedero, aquellas
poner. Nacen tambin la necesidad y el de- fuertes y terribles milicias que combatan
ber de la predicacin para las personas ma- con el herosmo de los hombres libres, si
yores, y de la catequesis para los nios. bien no pocas veces con la ferocidad de los
Nace, por ltimo, el cuidado de los enfer- salvajes.
mos, la correccin de los malos y la inter- El genio del gran monarca conquistador
vencin del Cura en todos aquellos asuntos de Valencia y Mallorca comprendi el par-
que se refieran al aprovechamiento espiri- tido que del belicoso espritu de la poca
tual de los fieles. Porque el derecho de cui- podia sacar. E n un su ordenamiento, desti-
dar las almas incluye el de gobernar y con- nado organizar los cuerpos de infantera,
ducir los fieles, como el verdadero pastor manda: Que tota persona, sia hom fembra,
gobierna y conduce sus rebaos. (Vase qui haja bens valents de XXV milia slidos in-
Curato y Cura.)J. P . NGULO. clusive, haja teir un arns, co es, bacineta
ab cara barbuda de ferro, cuyraces, cota de
Almeida (Manuel). Portugus, entr en ferro, perpunt, mdnegues de ferro, gamberes
la Compaa de Jess, y fu enviado las cuxeres de ferro, cabales de llauna, un glavi,
Indias, en 1622, de embajador del rey de una atxa daga espunt... etc. (Archivo
Abisinia; en 1634 fu nombrado Provincial de la Cor. de Arag. Regum , nm. 1529.)
del colegio de Goa, en donde muri en 1646. Los almogvares, una vez organizados,
Sus principales obras son: De erroribus abi- vestiran ms menos, segn ese ordena-
sinorum: Historia de Etiopa Alta, aumenta- miento; pero como infantera ligera, la ma-
da despus por Baltasar Tllez, tambin je- yor parte de ellos se contentaban con el ca-
suta, y publicada en Coimbra en 1660. pacete de hierro, que les preservaba la ca-
Almeida (Teodoro). Portugus, Presb- beza/y con la terrible hacha de dos cortes,
tero del Oratorio , naci en 1722 y muri que esgriman sangrientamente en los com-
en i8o3. Era uno de aquellos talentos pri- bates. De rostro feroz curtido por el sol y
vilegiados, que conociendo los defectos de las nieves, de descuidada vestimenta que
la sociedad, quera corregirlos, y por lo mis- apenas cubria el fornido cuerpo , calzando
mo trabajaba sin descanso para este objeto; abarcas, desnudos los hercleos brazos , y
as es, que conocidos y apreciados sus ta- empuando la pesada, la formidable hacha
lentos, fu admitido en la Academia real de de los leadores y carboneros pirenaicos,
Ciencias de Lisboa. Sus principales obras infundan en los enemigos tal pavor, que
son: Recreaciones filosficas, que oper una sola su presencia se dispersaban poderosos
verdadera revolucin en los estudios fsicos ejrcitos.
de Portugal; El hombre feliz, novela moral Los moros espaoles sufrieron sus pri-
muy conocida y apreciada; Armona de la meras embestidas. De ah que ellos mismos
razn y de la Religin, Respuesta filosfica les impusieran nombre, pues segn Pedro
los argumentos de los incrdulos, de la cual de Alcal , el vocablo almogvar viene del
se han hecho una multitud de ediciones; arbigo almogawir (corredor que roba el
Tesoro de proteccin en la Santsima Virgen, campo). Se distinguieron luego en la guer-
y otras.E. FERNANDEZ. ra de Sicilia contra los franceses de Carlos
374 ALMOG ALOD
de Anjou, y en la defensa heroica de Ara- La compaa por discordias civiles se
gn por D . Pedro III, aniquilando las hues- retir de las orillas del Bosforo, atraves
tes de Felipe el Atrevido en el collado de los desfiladeros de Rodope y acamp en Ma-
Panissars. cedonia. Aqu recibi proposiciones del con-
Esto prob su acendrado amor la de Gualtero de Briena, duque de Atenas, y
patria. entr su servicio. Dirigironse las regio-
Mas su renombrada y mayor hazaa fu * nes de Acaya, trasponindolas Termopilas;
la expedicin que hicieron Oriente en i3o2. admirable marcha, comparada por lo bien
Por ella merecen un lugar en una obra de que se llev cabo, la clsica retirada de
ciencias y sucesos eclesisticos , pues por los Diez mil. E l Duque no cumpli lo esti-
ella reson, como en las gloriosas Cruzadas, pulado; no les dio la paga convenida. Irri-
el nombre de Jesucristo en las tiendas de los tada la Compaa , le declar la guerra; y
campamentos turcos, y fueron castigados como Gualtero saliese contra ella con bri-
los traidores griegos, enemigos del Papa. llante squito de naturales y franceses, fu
Celebrada la paz entre D . Fadrique de derrotado y muerto en la batalla. Los almo-
Sicilia y Cados de aples en i3o2, dice el gvares se apoderaron de sus Estados y h a -
historiador Moneada , los soldados viejos y ciendas, y luego establecironse all, bajo el
capitanes de opinin que sirvieron al gran mando de D. Alfonso, hijo de D . Fadrique
rey D . Pedro, D . Jaime, su hijo, y lti- de Sicilia (I3I3). Los ducados de Atenas y
mamente D . Fadrique en la guerra de Si- Neopatria, tan maravillosamente conquis-
cilia, juzgndola ya por acabada... trataron tados, se incorporaron la corona ara-
de emprender otra nueva contra infieles y gonesa.
enemigos del nombre cristiano en provin- As pudieron justificar aquellas aguerri-
cias remotas y apartadas (i). Los princi- das tropas el significado etimolgico de su
pales caudillos de aquella inolvidable em- nombre: gaviara, gara, HACER UNA EXPEDI-
presa , gloria altsima de la Espaa catli- CIN ( I ) . J O S TARONJ, Presbtero.
ca, fueron Roger de Flor, Berenguer de
Entenza, Ferrn Jimnez de renos y Be- Alodia y Nimilo, vrgenes y mrtires
renguer de Rocafort. Sali del puerto de (Santas). Objeto de piadosa disputa entre
Mesina la armada, compuesta de 36 velas, varias ciudades es la patria de nuestras e s -
llevando bordo 1.500 hombres de caba- forzadas Santas; pero parece probable que
llo, unos 4.000 almogvares y 1.000 peo- nacieron en el lugar de Baares, llamado
nes organizados de otro modo. E n Frigia, antiguamente Bosca, en la Rioja. Su padre
en el monte Tauro, alzando las banderas de fu mahometano y su madre cristiana, y
Aragn y de San Pedro, hizo la pequea sta las educ en la santa ley de Cristo,
hueste sealadsimas proezas y gan dispu- siendo modelos de toda virtud , por lo cual
tadas victorias contra los turcos. Aterrori- eran admiradas as de los cristianos como
zados stos, huian al mero grito de guerra de los sectarios de Mahoma. Muertos sus
de los almogvares: Sant Jordi, Santa Ma- padres cuando Alodia contaba doce aos y
ra; Visca Avag; Despea ferro; Firam, trece su hermana, quedaron confiadas la
firam. tutela de un io suyo, fantico mahometa-
La perfidia de los bizantinos, del empe- no, el cual no perdon medio para inducir-
rador Andrnico y de Miguel Palelogo, su las la apostasa; mas nunca logr hacerlas
hijo, que en un banquete mandaron matar vacilar. A la sazn sali un edicto de Ma-
al bravo Roger de Flor, convirti la ira de homad, rey de Crdoba, en el que se m a n -
los catalanes en furor ardiente contra los daba que todos los hijos de padre de m a -
cismticos, quienes derrotaron dos veces dre mahometanos abjuraran la ley de Cris-
en los sangrientos campos deGalpoli. Cien- to bajo pena de muerte, y despus de haber
to veinte mil griegos, las mejores tropas del tratado otra vez de hacerlas abjurar sus
imperio, fueron desbaratados en pocas ho-
ras y puestos en vergonzosa fuga con sus
famosos escuadrones de alanos, por un p u - (1) Moneada opina c o n Pachimerio q u e l o s
almogvares eran descendientes de l o s avares,
ado de hroes catlicos que apenas ascen- compaeros de los hunos y godos. Con la larga
dan 4.000. L a venganza de los catalanes costumbre de ir divagando, nunca edificaron
mandados por Rocafort y el buen cronista casas ni fundaron posesiones; en la campaa y
Ramn Muntaner, dej eterno miedo en el en las fronteras de enemigos , tenan su habita-
t i o n y el sustento de sus personas y familias;
corazn de Constantinopla, y alcanz tam- despojos de sarracenos e n cuyo dao perpetua -
bin los taimados genoveses, traidores en- mente sacrificaban las vidas, sin otro arte ni ofi-
tonces la causa de la justicia. cio ms que servir pagados en la guerra, y cuan-
do faltbanlas que sus reyes hacian, con cabezas
y caudillos particulares corran las fronteras, de
(1) Expedicin de los catalanes y aragoneses donde vinieron llamar los antiguos el ir las
contra turcos y griegos, cap. ir. correlas, ir en almogavercw. (N. del E.)
ALOG ALOG 375
santas creencias, el malvado tutor las acus pretexto de que condenaban la doctrina de
ante Zumayl, gobernador de la regin Wer- los clsicos, y no quera obligar nadie
betana, que tenia su residencia en Castro- que cambiase de creencias. San Gregorio de
viejo. Alodia y Nunilo se presentaron al go- Nacianzo calific de alogia este decreto, que
bernador muy animadas y alegres por creer en su sentir solo podia publicarlo un hom-
que iban derramar su sangre por Jesucris- bre llevado por el extremo de la intempe-
to; as es que publicaron su f con generoso rancia, y falto, por consiguiente, de la
pecho, sin lograr intimidarles las amenazas razn.
de Zumayl, el cual, considerndolas tan j- Efectivamente, el abate de la Bletterie,
venes, las dej volver su casa, amenazn- entusiasta de Juliano, dice sobre este de-'
dolas de muerte si no renegaban de Jesu- creto que el Emperador, en vez de mani-
cristo. Ya en su casa se prepararon para el festar los verdaderos motivos, tom el p r e -
martirio con rigurosas penitencias, ayunos texto ms miserable, de modo que este tro-
continuados y oracin no interrumpida, por zo de elocuencia es un modelo de sin razn.
cuyo motivo, despechado su t i o , las acus Si los profesores cristianos, explicando en
de nuevo, y el gobernador, montado en c- las escuelas Homero, Hesiodo, etc., hu-
lera, las amenaz con una muerte cruel; biesen canonizado su doctrina, las razones
pero esta amenaza solamente sirvi para de Juliano hubieran sido fundadas, pero no
enardecer ms nuestras Santas. Separlas las hubiera aducido. Se puede estimar un
Zumayl y las puso en distintas casas de su libro bajo ciertos aspectos y condenarle por
confianza, pensando que la una lejos de la otros; en esto no hay falsedad. Explicar los
otra, y estando las dos combatidas por fan- clsicos, alabarlos como modelo de lengua-
ticos mahometanos, acabaran por ceder; je, de elocuencia, de gusto, desenvolver sus
pero se equivocaba, porque en la oracin bellezas, etc., no es proponerlos como m o -
hallaban la resistencia y el valor necesa- delos de religin y de moral. Juliano se
rios. Viendo que ningn efecto causaba complace en confundir estas dos cosas tan
este malvado recurso, amenazlas otra vez diferentes, y en esta confusin estriba el so-
de muerte, y las envi un mal sacerdote, fisma pueril que domina en todo su edic-
que por seguir la corriente de sus pasiones to.J. P . NGULO.
habi apostatado. De esta dura prueba sa-
lieron triunfantes Alodia y Nunilo, quienes Alogos. Herejes quienes se aplican
echaron en cara al sacrilego su nefanda con- comunmente algunos pasajes de San Ire-
ducta y le dijeron que ya que haban de mo- neo (1) y San Dionisio el Grande, Obispo de
rir, no conceban muerte ms hermosa que Alejandra (2). Su nombre aparece por pri-
la que les esperaba. El malvado sacerdote mera vez en San Epifanio (3), el que, si
manifest al gobernador la inutilidad de sus bien da larga noticia de ellos, lo hace, no
tentativas, por cuyo motivo las heroicas obstante, con mucha confusin. Segn la
vrgenes fueron condenadas ser decapita- opinin ms general, los alogos eran:
das; martirio que padecieron con imponde- enemigos de la divinidad de Jesucristo, del
rable alegra el 22 de Octubre del ao 840, Ayor; 2. adversarios de los escritos de San
0
reservando las piedras del anterior hasta que griegos, y tanto en uno como en otro p u e -
un profeta dispusiera lo conveniente (1 Ma- blo los habia de toda clase de materias, en.
chabeos 1, 57;iv, 44 ..). As permaneci con piedra, en mrmol, en madera y en meta-
algunas modificaciones, cuyos pormenores les ms menos preciosos. Los actos ms
en Josefo y en el Talmud no concuerdan, importantes de la vida religiosa y civil se
hasta el fin del segundo templo. Tambin ejecutaban delante de los altares: en ellos se
destruy Antioco ei altar de los perfumes, hacan los sacrificios, se quemaban las vc-
sin duda para aprovecharse del oro que le timas y el incienso, se ofrecan los frutos y
cubra, y tambin le restableci el Maca- toda clase de objetos votivos; en los altares
beo (1 Mach. 1, 23, y iv, 49). No conocemos se prestaba el juramento con que se sancio-
an una explicacin completamente satis- naban los tratados de paz, y al pi de ellos
factoria del significado simblico de los cuer- se verificaban los matrimonios, siendo ade-
nos de uno y otro altar. Quieren unos que ms considerados como lugares de refugio
sea mera alusin al gnero de vctimas que donde se consideraba los criminales y cau-
ALTAR ALTAR 38
tivos bajo el amparo de la Divinidad. (Va- Altar fijo y porttil. El primero es una
se A silo Inmunidad.) mesa grande de madera otros materiales,
Los altares egipcios eran monolitos en sobre la cual se coloca la piedra sagrada
forma de cono truncado, muy abiertos por para recibir el cliz y la hostia. E n algunos
la parte superior, y con una abertura que de stos la piedra est del todo adherida
atravesaba toda la piedra de arriba abajo pegada, y en otros est nada ms que so-
formando una especie de embudo. Los ha- brepuesta; pero en ambos casos se conside-
bia de basalto piedra volcnica y de pr- ra como un slo conjunto, y reciben una
fido. misma bendicin. Los segundos son senci-
Los primeros altares carecieron de toda llamente una sola piedra pequea con di-
clase de ornamentacin; posteriormenteprin- mensiones suficientes para colocar en ella
cipiaron ponerse inscripciones para indi- el cliz y la patena. Los altares fijos no se
car el nombre'de la divinidad que estaban pueden mover causa de su magnitud y de
dedicados, y el del devoto cuyas expensas estar ordinariamente unidos al suelo y p a -
se habia construido; y por ltimo se ador- red, y por ese motivo reciben este nombre;
naron con festones de yerbas sagradas, lla- los porttiles se pueden trasportar con m u -
madas generalmente verbenas. A imitacin cha facilidad de un punto otro, razn por
de estas flores se hicieron despus festones la cual se les llama tambin gestatorios y
de piedra emblemas de las respectivas di- viticos.
vinidades, as como guilas para Jpiter, E n este sentido lo entiende la Sagrada
palomas mirtos para Venus, el pino para Congregacin de indulgencias, que p r e -
Pan, el olivo para Minerva, lamo mazas guntada qu se entenda por altar fijo lo-
para Hrcules, y as sucesivamente ( i ) . cal y por altar porttil, respondi en 20 de
Entre los altares ms notables de la an- Marzo de 1846 lo que sigue: Ad x. in- m
tigedad , figuran por su magnitud el de tellexisse altare fixum quidem quod a loco di-
Olimpia, que tenia 128 pies de circuito, y el moveri non possit, sed non tamen cujus supe-
de la Concordia de Siracusa, que media un rior pars sive mensa sit ex aliquo integro lapi-
estadio de longitud. Como ejemplo de baje- de, vel adeo calce conjuncta, ut lapis consecra-
za y adulacin estaba el altar erigido en tus amoveri non possit, secus enim diruto altari
Lyon y dedicado Augusto, diez aos antes quod privilegiatum concessum erat oh alicu-
de Jesucristo, en el templo construido por jus sancti imaginan, post novam constructio-
suscricion entre diferentes naciones. Este nem, novo indigeretprivilegio. Ad z. intelle- m
altar alcanz con el tiempo mucha fama xisse aliare ut dicitur Viaticum, quod constat
causa de los certmenes literarios que se ce- tantinn ex nico lapide integro tantee magnitu-
lebraron en l. Y por su gran significacin dinis, ut calicis pes cum patena saltem quoad
el de Atenas, dedicado al Dios no conoci- majorempartem capere possit, vel quod de uno
do: Deo ignoto. A este altar hace referencia in alium locum transfertur. Y Pi I X , por
San Pablo, cuando preso por predicar Je- decreto de 26 de Marzo de 1867, declar
ss, y conducido al Arepago para dar cuen- que no cambia la cualidad de altar fijo, aun-
ta de su doctrina, habl de esta manera: que en medio de una mesa estable inamo-
Varones atenienses, en todas las cosas os vible no consagrada, se ponga una piedra
veo como ms supersticiosos. Porque pasan- amovible.
do y viendo vuestros simulacros, hall tam- De esto se deduce que la verdadera na-
bin una ara en que estaba escrito: Al Dios turaleza del altar la constituye la piedra sa-
no conocido. A Aquel, pues, que vosotros grada ara; observacin que es preciso t e -
adoris sin conocerlo, ese es el que yo os ner muy presente, para evitar las equivo-
anuncio. caciones de algunos arquelogos modernos,
Muchos comentarios se han hecho sobre que poco versados en materias litrgicas,
el verdadero sentido de estas palabras: Cal- confunden el altar con la mesa que le sirve
met (2) cree, como ms probable, que sien- de sosten.
do los atenienses un pueblo extremadamen- Los altares porttiles estuvieron muy
te supersticioso, temerosos de dejar alguna en uso en los primeros siglos de la Iglesia;
divinidad sin culto, erigieron altares al Dios amenazados constantemente los cristianos
desconocido; de donde San Pablo tom mo- de una dura persecucin, conseguan de
tivo para predicarles Jesucristo, Dios ver- esta manera librarlos de una profanacin
daderamente desconocido para ellos, y que segura, y los sacerdotes podan tambin as
adoraban en cierto modo sin conocerle. celebrar el santo sacrificio de la Misa, y
J. P . NGULO. distribuir el pan eucarstico los fieles en
las prisiones, en los desiertos, en las g r u -
tas, en las casas particulares y donde quie-
(1) Csar Cant, Histor. Univers., t. n i , p -
gina 4 8 5 . ra que se encontrasen. Elevada la cruz al
(2) Diction. de la Bibl., art. Autel d'Athenes. trono de los Csares, los emperadores cris-
382 ALTAR ALTAR
tianos principiaron tambin servirse de j orbe catlico altar privilegiado cuotidiano
ellos en tiempo de campaa; Constantino j durante un setenio, aquel donde se guar-
llevaba en sus expediciones militares un da el sacramento; espirado el plazo, debe
Tentorio capilla , bajo la cual se colocaba suplicarse su confirmacin. El mismo Pon-
el altar porttil, de manera que los ejrci- tfice dispens igual privilegio todas las
tos pudieran oir cmodamente la Misa. Misas que se celebren en el dia de la con-
La materia de los altares porttiles es memoracin de los difuntos; y Benedic-
la misma y ha sido tan varia segn las cir- to XIII hizo la misma gracia todas las
cunstancias como la de los fijos: como stos, iglesias patriarcales, metropolitanas y cate-
necesitan tambin de la consagracin, que drales, dejando al Obispo la facultad de de-
solo pierden rompindose el sepulcro de las signar el altar.
reliquias, pero no separndose de su base. Este privilegio se concede algunas ve-
El privilegio de altar porttil se conce- ces la persona misma del sacerdote, y en
di con alguna prodigalidad: Clemente XI este caso disfruta de l en cualquiera parte
public en 15 de Diciembre de 1703 un de- que celebre, diferencia de cuando se con-
creto bastante restrictivo, Inocencio XIII, cede altar determinado, que solo aprove-
en su Constitucin Aposiolici ministerii, lo cha celebrando precisamente en l. Por esta
confirm, aadiendo adems algunas res- razn, el sacerdote que recibe estipendio
tricciones ; pero como quiera que en dicho para celebrar en altar privilegiado, no pue-
decreto se estableciese no ser lcito los de decir la Misa en otro que no lo sea, mien-
Obispos poner altar en las casas de seglares tras que el que tiene el privilegio personal
fuera de la de su propia habitacin, y cele- puede hacerlo.
brar all mandar celebrar el santo sacrifi- Algunas veces suele concederse altar
cio de la Misa, declar no se ha de enten- privilegiado, bien temporal, bien perpetua-
der esta prohibicin de aquellas casas segla- mente , por uno, varios todos los dias de
res en que los Obispos, con motivo de visita la semana, segn el nmero de Misas que
de camino, se hospedasen por casualidad, se celebren en la iglesia; entonces las i n -
como ni tampoco cuando los Obispos, en los dulgencias permanecen en suspenso duran-
casos permitidos por derecho por especial te el Adviento y Cuaresma, si por causa de
licencia de la Silla apostlica, estuviesen la predicacin los sacerdotes religiosos se
ausentes de la casa de su propia ordinaria ausentaren y faltaren por este motivo las
habitacin, y por lo mismo se detuviesen Misas determinadas; pero no sucede lo mis-
en casa ajena, como si estuvieran en la mo en el tiempo restante del a o , con tal
suya; pues en estos casos les ser lcito eri- que la falta de nmero de Misas no sea fre-
gir altar para decir Misa, no menos que en cuente. Lo mismo acontece cuando la a u -
la casa de su propia ordinaria habitacin. sencia es motivada por enfermedad por
J . P . NGULO. uso de licencia.
El privilegio del altar permanece aun-
Altar privilegiado. Se llama as al que . que se edifique de nuevo en otro lugar, con
est concedida indulgencia plenaria en s u - tal que sea en la misma iglesia y bajo la
fragio del difunto por quien se aplica el san- misma invocacin. Tambin subsiste cuan-
to sacrificio de la Misa. do destruida la iglesia por terremoto, incen-
Algunos hacen remontar el origen del dio cualquiera otra causa, se reedifica en
altar privilegiado hasta el pontificado de el mismo sitio.
San Gregorio Magno en el siglo vi; pero Para ganar las indulgencias de altar pri-
la noticia ms clara que puede relacionarse vilegiado se necesita, segn varias Resolu-
con el asunto, no alcanza ms all del si- ciones de la Sagrada Congregacin de in-
glo i x , en tiempos de Pascual I. Este R o - dulgencias, que la Misa se celebre con color
mano Pontfice se cree fu el primero que negro si las rbricas lo consienten; pero
erigi un altar privilegiado en la capilla de por decreto de la misma de 1 1 de Abril de
San Zenon, en la iglesia de Santa Prxe- 1864, las gana el sacerdote que dice la Misa
des , donde se conserva la columna en que en altar privilegiado de fiesta semidoble,
azotaron al Divino Salvador. As se deduce simple, votiva de feria no privilegiada,
de una inscripcin que hay en una lpida, ya sea por estar expuesto el sacramento,
donde se lee lo siguiente: Quicumque celebra- por haber estacin en la iglesia, por cual-
verit, vel celebrare fecerit quinqu Missas pro quiera otra solemnidad.
anima parentis vel amici existentis in Purga- Preguntada la Sagrada Congregacin si
torio, dictus Paschalius dat remissionem plena- cuando se necesita la Misa para ganar la
riam per modum suffragii eidem anima. indulgencia puede aplicarse la Misa por
Posteriormente varios Romanos Pont- uno y la indulgencia del altar privilegiado
fices ampliaron este privilegio; Clemen- por otro", contest en 3 i de Enero de 1848
te XIII concedi todas las parroquias del que si el indulto dice: qui Missampro defunc-
ALTAR ALTAR 383
to in tali altari dixerit, liberat animam, etc., uso sagrado que se destinaba en la Igle-
la Misa y la indulgencia no pueden divi- sia; as la llaman indistintamente mesa sa-
dirse, y ambas han de ser aplicadas por grada, mesa espiritual, mesa mstica, mesa
el difunto. Lo mismo hay que decir si el divina, mesa celestial, y otras cosas por el
fundador el que da el estipendio imponen estilo, con lo cual dan entender bien cla-
la obligacin de celebrar en altar privilegia- ro, que no se referan una mesa comn,
do, pues se supone quieren la aplicacin de sino la ceremonia ms augusta del Cris-
la indulgencia. Pero si en el indulto no se tianismo. (Vase Eucarista.)
ponen las palabras pro defuncto, sino que En los primitivos tiempos de la Iglesia,
est concedido del modo ordinario, enton- los altares eran una simple mesa de madera;
ces pueden dividirse la indulgencia y la los Apstoles, con objeto de imitar lo ms
Misa, es decir, aplicarse la primera por uno exactamente posible su divino Maestro,
y la segunda por otro; si bien no podr el consagraron en altares parecidos la mesa
sacerdote, sin incurrir en simona, percibir en que Jesucristo celebr la santa cena (1).
estipendio ni remuneracin alguna por la Durante el tiempo de la persecucin, con-
aplicacin de la indulgencia. tinuaron en la mayor sencillez con objeto
Solo el Romano Pontfice puede conce- de poder trasportarlos con facilidad de un
der este gran privilegio, porque solo l tiene punto otro; los dedicados conmemorar
la plenitud del poder apostlico; y solo l las virtudes de algn mrtir enterrado en
toca, por esta misma razn, moderarlo 3' las catacumbas tenian forma de tumba se-
modificarlo en la forma que le pareciere pulcro, y ordinariamente estaban colocados
ms conveniente y provechosa al bien e s - sobre sus mismas sepulturas.
piritual de los agraciados.J. P . NGULO. Dada la paz por Constantino la Igle-
sia, el culto externo pudo celebrarse pbli-
Altar cristiano. Es una mesa cuadra- camente , y entonces el Papa Flix I, que
da, sobre la cual se celebra el santo sacrifi- sufri el martirio el ao 274, consagr por
cio de la Misa. un decreto la costumbre de los primeros
Los filsofos paganos hacan con fre- cristianos de celebrar misas sobre el sepul-
cuencia los cristianos la falsa imputacin cro de los mrtires, inspirada en aquellas
de carecer de altares en que ofrecer sacrifi- palabras del cap. vi, vers. 9 del Apoc: Yo
cios Dios. No se inquietaron gran cosa vi bajo el altar las almas de los que han si-
los apologistas por esta acusacin, ni hicie- do muertos por la palabra de Dios, y por el
ron gran caso de refutarla, pues sus mis- testimonio que le han rendido: Vidi subtus
mos acusadores se encargaron de vindicar- altare animas interfectorum propter verbum
los; la calumnia levantada contra los fieles Dei: de donde viene el uso de no consagrar
de que en sus reuniones se comian el cuer- un altar sin poner en l reliquias de algn
po de un nio, es la prueba ms elocuente santo.
del sacrificio incruento que hacan en el al- Segn algunos, el Papa San Silvestre
tar. (Vase gapes.) dispuso que los altares fuesen de piedra; pe-
Los protestantes, que tienen la enojosa ro durante mucho tiempo no hubo una re-
tarea de recoger todos los cargos que contra gla general y positiva; pues mientras unos,
la Iglesia se han hecho por sus progenitores como San Gregorio de Nisa, hablan de al-
los racionalistas y heresiarcas de todo g- tares lapdeos, otros, como San Agustn, de
nero, han renovado tambin esta acusacin; altares de madera; lo que s parece induda-
pero no pudiendo negar la verdad, que la ble, que en la Iglesia occidental principia-
historia demuestra con toda evidencia, han ron usarse altares de piedra en las mag-
dicho que los Santos Padres tomaron el nficas baslicas mandadas edificar por Cons-
nombre de altar en un sentido comn, y tantino. En cuanto la Iglesia oriental, el
que no significaba ms que una mesa ordi- concilio de Epaona, celebrado en el ao 509,
naria sin relacin ninguna con el sacrificio decret en el can. 23 que la piedra fuese la
de la Eucarista. nica materia para la edificacin de altares:
La Sagrada Escritura, y el lenguaje de Altara nisi lapdea non sacrentur. La razn
los escritores eclesisticos, prueban lo con- mstica de este decreto es, segn San Si-
trario. San Pablo, en su carta los H e - men de Tesalnica, porque el altar de pie
breos, cap. xni, ver. i 3 , dice: Nosotros t e -
nemos un altar, del cual los ministros del
(i) El altar donde celebr San Pedro se c o n -
tabernculo no tienen el poder de comer: serva en la baslica de San Juan de Letran , y se-
Habemus altare, de quo edere non habent po- gn una respetable tradicin, en Santa Prudencia
testatem qni tabernculo deserviunt. Los San- hay tambin fragmentos de otro. El primero est
tos Padres, cuando usaron la palabra mesa dentro del altar de la misma Baslica, y tiene la
especialidad de carecer de reliquias, c r e y n d o s e ,
en lugar de altar, aadieron siempre-un ca- y con razn, bastante santificado por su origen y
lificativo para designar de esta manera el procedencia. ~"\
384 ALTAR ALTAR
dra se refiere Jesucristo, que su vez es muro exterior de las iglesias, una multitud
llamado tambin piedra, que es nuestro de oratorios para celebrar el santo sacrifi-
fundamento, cabeza del ngulo y piedra an- cio de la Misa. La Iglesia latina ha acomo-
gular, y porque la piedra que mitig la sed dado generalmente el nmero de altares al
de los Israelitas era la figura de esta mesa: nmero de sacerdotes y las necesidades
E lapide autem est altare, quia Christum re- de los fieles; hoy apenas hay una sola igle-
fer, qui etiam petra nominatur, tamquam fun- sia, por pobre y pequea que sea, que no
damentum nostrum et caput anguli, et lapis tenga tres ms; pero pesar de todo , y
angularis: et quia petra quce olim Israelem po- como en memoria de la antigua creencia,
tavit, hujus mensa imago fuit. se distinguen unos de otros, y se da uno
El entusiasmo de los cristianos por el el nombre de altar mayor altar principal.
esplendor del culto fu creciendo medi- Antiguamente los altares se conceptua-
da que gozaban de ms seguridades y liber- ban benditos por el solo hecho de la cele-
dad, y la piedra sucedieron muy pronto bracin de la Misa. San Juan Crisstomo
los mrmoles ms preciosos y los metales lo expresa claramente en estas palabras:
de ms valor. Constantino regal la Igle- Hoc altare natura quidem lapis est; sanctum
sia de Antioqua, edificada sus expensas, autem efficitur postquam corpus Christi exce-
siete altares de plata, cuyo peso total ascen- pit. Los Obispos principiaron muy pronto
da 260 libras. L a emperatriz Pulquera, consagrarlos por medio de oraciones y cere-
hermana de Teodosio el Joven, edific una monias especiales, segn se deduce de las
mesa de altar su costa, toda de oro puro, exhortaciones de San Gregorio de Nisa, en
y guarnecida de piedras finas. El Papa Six- una de las cuales dice: Mane venientes ad ce-
to III hizo un obseguio Santa Mara la llulam , altare quod erexeramus, sanctificavi-
Mayor de un altar de plata pura que pesaba mus. El concilio de Epaona habla ya de la
3oo libras. Y el Papa San Hilario mand uncin del santo crisma, y el de Agde, c e -
edificar otro parecido en la iglesia de San lebrado en los primeros aos del siglo vi,
Lorenzo. exige adems la bendicin del Prelado: Al-
La Iglesia ha procurado siempre alen- tara vero, dice en el can. 14, placuit non so-
tar esta piadosa costumbre de enriquecer lum unctione chrismatis, sed etiam sacerdotali
los altares y rodearlos con los esplendores benedictione sacrari. ltimamente, por el ca-
del arte, y por eso autoriza todo gnero de non Nullus, de Consecrat., dist. 1, se declar
severos adornos, segn los tiempos y luga- que la consagracin es necesaria para po-
res; flores naturales artificiales, colgadu- der celebrarla Misa, castigando con la pena
ras, tapiceras, inscripciones, orlas, bajo- de excomunin y degradacin los sacerdo-
relieves, incrustaciones y otros adornos pa- tes que la dijesen en altares faltos de este re-
recidos; todos los utiliza y aprovecha para quisito: Nullus Presbyter missas celebrare pra-
dar mayor solemnidad las ceremonias re- sumat, nisi in sacratis ab Episcopo locis, qui
ligiosas que se hacen en tan sagrado lugar. sui particeps de ccetero voluerit esse sacerdotii.
Ha sido opinin muy generalizada entre Solo el Obispo puede bendecir el altar, y este
los escritores eclesisticos, que en la primi- pierde su consagracin cuando la pierde la
tiva Iglesia habia costumbre de poner un iglesia en que est establecido, cuando se
solo altar; pero descubrimientos modernos deteriora notablemente, cuando se separan
han demostrado, que en esto, como en mu- las reliquias y el ara llevndolas otra
chas otras cosas, la disciplina era muy v a - parte, etc.
ria, pues mientras en unas partes se obser- Una vez perdida la consagracin, no se
vaba as, en otras se hacia uso de varios. puede celebrar Misa en aquel altar; razn
Ejemplo de ello son la iglesia del Santo Se- por la cual, Gousset aconseja los prro-
pulcro en Jerusalen, que tenia tres altares, cos en cuyas iglesias no hay ms que uno,
y la de Santa Mara en el valle de Josafat. que procuren tener otro porttil de reserva,
Ejemplo de ello son tambin los regalos de para el caso en que el ara se deteriore nota-
altares que hemos dicho hizo el emperador blemente, ocurra de improviso alguna de
Constantino, con otros muchos que traen las causas por las que el altar pierde la con-
los historiadores; y sobre todo los de las sagracin, que el pueblo no se vea privado
Catacumbas, donde habia infinidad de capi- del santo sacrificio.J. P . NGULO.
llas sepulcrales, cada una de ellas con su
altar, sin perjuicio del que se encontraba en Altar de Prothesia. E s una especie de
el lugar donde los fieles se reunan para los mesa de credencia, en la cual los griegos
diferentes ejercicios del culto, muy espe- bendicen el pan destinado al sacrificio antes
cialmente para la predicacin. de llevarle al altar mayor, donde se conclu-
La Iglesia griega es la que ha manteni- ye la celebracin. Segn el P . Goar, este
do constantemente la unidad del altar; pero pequeo altar mesa de credencia estaba
en cambio tienen establecidos alrededor del antiguamente en la sacrista.
ALTER ALTER 385
Altar (Rescate del). Algunos creen que De este modo considerada la alteracin,
era una especie de prestacin tributo que se aplica todo; as decimos alteracin del
los Obispos exigan en el siglo ix los reli- orden pblico, cuando hay alguna subleva-
giosos quienes concedan el establecimien- cin motin sedicioso; alteracin de la sa-
to de un altar en las parroquias dependien- lud, cuando alguna enfermedad pone en pe-
tes de su jurisdiccin abacial, por el nom- ligro la vida de los individuos; alteracin de
bramiento de un cura servidor en una la naturaleza, cuando un hombre se deja
parroquia de antemano establecida. llevar de un movimiento de ira cualquiera
Parcenos que esta opinin tiene un ca- otra pasin.
rcter tan marcado de simona, que no es Lo propio decimos tratndose de dichos
creble tolerasen, ni mucho menos incurrie- hechos materiales; as, cuando un instru-
sen en ella los prelados; y creemos, por mento pblico, como escritura, testamento
consiguiente, ms razonable la explicacin cualquiera otro por el estilo, ha sido cam-
que de esta palabra da el abate Andree. biado en alguna de sus clusulas palabras,
Por el duodcimo siglo, dice este escri- decimos que est alterado; as, tambin,
tor; cuando los monjes se vieron obligados llamamos alterada la moneda que no tie-
volver sus claustros dejando las parro- ne las condiciones marcadas por la ley; de
quias los clrigos, se distingua la iglesia la misma manera conocemos por alterados
del altar. Se entenda por iglesia en aquel la comida, bebida y todo gnero de alimen-
tiempo los diezmos, las tierras y dems ren- tos, las medicinas y dems que han sido
tas fijas; y se llamaba altar las rentas ca- mezcladas con otras sustancias que les h a -
suales , el ttulo de la iglesia ejercido por cen perder cambiar su naturaleza y ca-
un Vicario, ms bien el servicio mismo lidad.
de este Vicario. Estos ltimos casos se conocen en Dere-
Jernimo Acosta, en su tratado de las cho con el nombre de falsedad falsifica-
rentas eclesisticas, dice que el derecho de cin. Segn el espritu de nuestra legisla-
proveer estos altares perteneca los Obis- cin antigua, estas dos palabras no signifi-
pos , y que era necesario que los monjes y caban, rigurosamente hablando, lo mismo,
aun los legos que se habian apoderado de pues la falsificacin tenia un sentido ms
los diezmos, lo obtuviesen de ellos pagn- limitado y estrecho que la falsedad , puesto
doles un derecho que se llama rescate de los que en toda falsificacin se encuentra false-
altares, altarium redemptio. dad, pero no al contrario; as, por ejemplo,
El Concilio celebrado en Clermont bajo en la mentira engao hay falsedad , pero
el Papa Urbano, conden este abuso; y para no falsificacin, la cual solo tiene lugar
impedir la simona que cometian los Obis- cuando por medio de algn hecho se altera
pos vendiendo los altares , se orden en l cambia realmente una cosa material, como
que los que gozasen hacia treinta aos de en los ejemplos casos arriba citados.
estos altares, no se les inquietara en lo su- El Cdigo Penal de 1870, bajo el ep-
cesivo, es decir, que los Obispos no exigie- grafe de Falsedades, comprende en el tt. iv
ran ya de ellos el derecho que llamaban al- del lib. 11 todo lo que antes se referia fal-
tarium redemptio. sedades y falsificaciones, y en el tt. n del
El Papa Pascual, sucesor de Urbano, libro ni habla de la alteracin de alimen-
confirm el mismo decreto en una de sus tos, medicinas, etc. (Vase Falsificacin y
Epstolas Joo de Chartres y Rainulfo, Falta.)J. P . NGULO.
Obispo de Saintres; de modo que por este
medio, dice Acosta, los monasterios y los
captulos, comprendidos tambin en el de- Alternativa. E n Derecho cannico era la
creto del concilio de Clermont, retuvieron facultad que tenian los Obispos de proveer
perpetuamente muchos altares que no les los beneficios vacantes en sus dicesis du-
pertenecan, y se eximieron al mismo tiem- rante seis meses, alternando con la Santa
po de pagar los Obispos los derechos or- Sede, quien correspondian los otros seis
dinarios que se pagaban despus de la restantes del a o , en virtud de convenio
muerte de los Vicarios, para tener libertad entre ambas partes.
de poder poner otros en su lugar. Entre las reservas acordadas por dife-
Cuando se dice que el sacerdote debe rentes Romanos Pontfices, est la de Mar-
vivir del altar, significa, segn lo que aca- tino V , llamada de los meses apostlicos.
bamos de exponer, que tiene derecho v i - Estos eran Enero, Febrero , Abril, Mayo,
vir de las rentas de laiglesia.J. P . NGULO. Julio, Agosto, Octubre y Noviembre, d u -
rante los cuales quedaban reservadas la
Alteracin. E s una mutacin cambio Silla apostlica todos los Beneficios, secula-
ms menos importante y considerable en res regulares, con cura de almas, que va-
alguna cosa. caren en cualquiera de ellos. Exceptanse tan
25
386 ALTER ALTER
solo las vacantes por resignacin, por per dos por eleccin, presentacin, consenti
muta y por Convenios Concordatos. miento consejo de cualquiera corporacin
Pablo II estableci la alternativa, que ya persona. As lo dispone la mencionada re
segn algunos habia iniciado Inocencio VII, gla, que dice: Ad liberam ipsorum dumtaxat,
con objeto de estimular y favorecer la resi non autem aliorum cun eis dispositionem , seu
dencia de los Obispos, entonces bastante presentationem, vel electionem, etiam cum
descuidada, ampliando hasta seis meses los consilio, vel consensu, seu interventu capitula
cuatro de que nisamente disfrutaban des rium, vel aliorum, aut alias pertinentibus.
pus de las disposiciones de Martino V, que El derecho comn en esta materia est
en la actualidad es la regla 8. de Cance
a
profundamente modificado por los Concor
lara. datos celebrados, con la mayor parte de las
Para que los Obispos pudieran usar de es naciones. En cuanto E s p a a , los dere
te derecho, habian de solicitarlo por escrito, chos de los Papas se trasladaron los reyes
firmado de su mano y sellado con su propio por el celebrado en n de Enero de 175
sello; sin embargo, si la aceptacin habia entre Su Santidad Benedicto XIV y F e r
sido hecha por instrumento pblico, y ad nando V I , en el cual el Papa se reserv
mitida en la Datara, es opinin comn que nicamente cincuenta y dos Beneficios en
bastaba para disfrutar este beneficio, y lo diferentes iglesias, que all se determinan,
propio sucede si va suscrita por el Vicario dejando los Prelados la provisin de los
general en nombre del Prelado. que vacasen en sus meses ordinarios, y los
Se necesitaba adems, como condicin in restantes la Corona. Por el Concordato de
dispensable, la residencia en sus respectivas 1851 Su Santidad se reserv la dignidad de
iglesias; no una residencia incidental y ma Chantre en las metropolitanas y casi todas
liciosa que tiene por objeto legalizar cu las sufragneas, y un canonicato en las de
brir un fraude, sino la habitual y ordinaria, ms, determinndose en cuanto las dems
con nimo de permanecer constantemente prebendas, que se provean por rigurosa a l
en ella. Lo contrario sera alentar y favore ternativa entre la Corona y los Prelados,
cer el engao , lo cual es contra la disposi excepcin hecha de los deanatos, cuya pro
cin cannica que prohibe patrocinar el visin pertenece al Real patrn. La provi
fraude y el dolo: Fraus et dolus nemini debeat sin de los beneficios corresponde alterna
patrocinium impertiri. Cap. Tuce de Cleric tivamente la Corona, Prelados y Cabil
non resident. dos (1).J. P . NGULO.
Como la alternativa, una vez sanciona
da la regla de los meses apostlicos, era una ( I ) A S lo dispone el art. 18, que dice as: En
gracia establecida en favor de los Obispos, subrogacin de los cincuenta y dos beneficios ex
era potestativo en stos el aceptarla no; presados en el Concordato de 175, se reservan
ia libre provisin de S. S. la dignidad de Chantre
pero una vez aceptada no podan renun en todas las iglesias metropolitanas y en las s u
ciarla sin el consentimiento del Romano fragneas de Astorga, Avila, Badajoz, Barcelona,
Pontfice; as lo determina la regla que dice: Cdiz, CiudadReal, Cuenca, Guadix, H uesca,
Et post factam acceptationem, et admissionem J a n , L u g o , Mlaga, M o n d o e d o , Orihuela,
Oviedo, Plasencia, Salamanca, Santander, Si
in Dataria neutri part liceat, nisi concordi genza, T u y , Vitoria y Zamora; y en las dems
consensu ab ea recedere. sufragneas una canonga de las de gracia, que
Esta gracia tiene un carcter tan perso quedar determinada por la primera provisin
nal, que espira con la muerte del Obispo que haya de Su Santidad. Estos beneficios se
conferirn con arreglo al mismo Concordato.
aceptante; de tal modo, que su sucesor tie La dignidad de Dean se proveer siempre por
ne que pedirla y aceptarla de nuevo si ha de S. M. en todas las iglesias y en cualquier tiempo
gozar del beneficio de la alternativa. Lo pro y forma que vaque. Las canongas de oficio se
pio sucede en el caso de ser trasladado proveern, previa oposicin, por los prelados y
cabildos. Las dems dignidades y canongas se
otra dicesis. proveern en rigorosa alternativa por S. M. y los
Dicen algunos que los cabildos catedra respectivos Arzobispos y Obispos. Los beneficia
les, sede vacante, los Abades y otros que dos capellanes asistentes se nombrarn alterna
tienen jurisdiccin cuasi episcopal, pueden tivamente por S. M. y los prelados y cabildos.
Las prebendas, canongas y beneficios expre
disfrutar, y de hecho disfrutaban en otro sados que resulten vacantes por resigna por
tiempo de la alternativa; pero el texto es promocin del poseedor otro beneficio, no sien
contrario esta opinin, pues solo habla de do de los reservados S. S., sern siempre y en
los Patriarcas, Primados, Arzobispos y Obis todo caso provistos por S. M.
Asimismo lo sern los que vaquen Sede va
pos; y el objeto principal de favorecer la re cante, los que hayan dejado sin proveer los
sidencia tampoco conviene ms que ellos. prelados quienes corresponda proveerlos al
La alternativa solo puede tener lugar en tiempo de su muerte, traslacin renuncia.
los Beneficios que son de libre colacin del Corresponder asimismo S. M. la primera
provisin de las dignidades, canongas y capella
Obispo, y se excluyen por consiguiente de nas de las nuevas catedrales y de las que se au
ella todos aquellos que han de ser nombra menten en la nueva metropolitana de Valladolid,
ALTUR ALTUR 387
Alturas Altos ( n i m ) se llaman en el nicamente en el santuario, cedieran un
Antiguo Testamento aquellos sitios, co- uso contrario muy general. As es que l u -
munmente elevados, en que se ofrecan sa- gares altos destinados por los cananeos
crificios y ejecutaban otros actos religiosos, sus idolatras, fueron como purificados y
fuera del tabernculo del templo, Jeho- dedicados al culto de Jehovah (comp. Josu
vah las falsas divinidades. Aunque la xxiv, 26, y Jud. ix, 37, y ms ciaro el caso
palabra designa lo alto de un monte co- de Jedeon, Ib. vi, 25), y se leen numerosos
llado, pas tambin significar los lugares ejemplos de sacrificios hechos fuera del t a -
mencionados, y los mismos altares y cons- bernculo, como el citado de Jedeon, el de
trucciones religiosas que en ellos se eri- Manu (Ib. XIII, 19...), los de Samuel
gan, aunque estuvieran en valles en las (1 Reg. ix, 1 2 . . . ; x, 8; xvi, 2...) y otros
mismas poblaciones. Los lugares elevados (v. Jud. 11, 5; xi, 1 1 , comp. xx, 1; 1 R e -
eran, sin embargo, preferidos, porque la yes xx, 6; 2 Reg. xv, 7 ) . El Talmud dice
sencilla imaginacin de los antiguos se que en tiempo de la fundacin del templo
figurase estar all ms cerca del cielo y de era permitida aquella costumbre; pero lo
Dios, por esa especie de majestad que menos que era general se ve en el 3 Reg. ni,
ostentan las grandes obras de la naturale- 2..., y refirindose que Sal edific el pri-
za, como las altas montaas, por ese senti- mer altar Jehovah (1 Reg. xiv, 35), se da
miento religioso que inspiran, por el ais- entender que estos actos se estimaban
lamiento y soledad que all se hallan y son como prueba de puro celo por el verdadero
tan propias para comunicar con Dios. Qui- Dios. Edificado el templo, continuaron los
z sea este el motivo principal de aquella sacrificios en las alturas, no solo en el reino
preferencia, y explicara tambin la que se de las diez tribus, donde adems de Bethel
daba las selvas, los valles sombros y y Dan, asiento de los becerros de oro, y que
los rboles frondosos. Los Patriarcas levan- los ojos de los judos eran verdaderas al-
taban sus sencillos altares all donde fijaban turas, hallbanse tambin altares edificados
la tienda y apacentaban sus rebaos; pero en honor de Jehovah, de cuya destruccin
los cananeos (Nm. xxxni, 52; Deut. xn, se lamenta el Profeta Elias (3 Reg. xix, 10,
2), los moabitas (Nm. xxu, 4 1 ; XXIII, 14,
14), quien erigi otro en el Carmelo (Ibid
28, etc.) }' los otros pueblos de la misma XVIII, 3o...), sino tambin en el reino de
raza, preferan los lugares altos para el Jud, donde pesar del celo de reyes como
mismo fin. Tambin Moiss 3' Josu eligie- Asa (Ib. xv, 14), Josaphat (xxu, 24), Jos,
ron lugares altos para escenas de gran sig- dirigido por el gran sacerdote Joyada
nificacin religiosa (Exod. n i , 1 2 ; iv, 27; (4 Reg. xn, 3), Amasias (xiv, 4), Azaras
xix, 20; xxiv, 4, i 3 . . . , y XVII, 9...; Nm. xx,
Uzas (xv, 14) y Joathan (xv, 35), no se
25...), y erigieron en el monte Hebal el atrevieron destruir los altos hasta que lo
primer altar (Deut. xxvn, 5 . . . comp. Josu hicieron Ecequas y Josas (xvni, 4, y XXIII,
vm, 3o...), y hubo en lo sucesivo diversos i 3 , 19) sin xito permanente. Sobre la for-
lugares altos dedicados Jehovah, en los ma de estos altos no se pueden dar porme-
que sacrificaba el pueblo, autorizado al pa- nores completos, sino solo algunas noticias
recer por la antigua disposicin, que permi- ciertas. L a principal era el altar, que fre-
ta erigir altares en cualquier lugar donde cuentemente se distingue del alto mismo
yo hiciere que est la memoria de mi nom- (Is. xxxvi, 7, 4; Reg. XXIII, 5, 2; Par. xiv,
bre (Ex. xx, 24). Quiz este texto, de al- 3); este altar sola estar cubierto rodeado
gn tanto dudosa explicacin, sirvi de por alguna construccin, que es lo que se
apoyo personajes clebres y hasta Profe- llama casas de los altos, y seran una espe-
tas, que sacrificaron lejos del tabernculo, cie de templos capillas (Amos v n , i 3 ;
si no fu por circunstancias especiales del 3 Reg. xn, 3 i ; xm, 32; 4 Reg. xxm, 19),
tiempo, del estado del pas por inspira- llevando tambin aquel nombre los santua-
cin superior particular. Estos ejemplos, rios que tenan dolos (4 Reg. xvn, 29).
la dificultad ms menos grande de ir al Frecuentemente se llama estas construc-
lugar donde se hallaba el tabernculo, el ciones altos, por donde se entiende lo que
uso de los pueblos vecinos y de los no com- se lee de construirlos hacerlos (3 Reg. xi,
pletamente desalojados, y quiz alguna su- 7; xiv, 23; 4 Reg. xvn, 9; 2 Par. XXVIII,
persticin popular y comn, hicieron que 25), de destruirlos, profanarlos, derribarlos
las prescripciones mosaicas de sacrificar y quemarlos (Lev. xxvi, 3o; 4 Reg. XXIII,
8, 1 5 ; 2 Par. xxxi, 1; Ezeq. vi, 3). El mis-
excepcin de las reservadas S. S. y de las c a - mo nombre se aplic los lugares en que
nongas de oficio, que se proveern como de o r - se sacrificaba Jehovah dioses falsos en
dinario. los valles (Jer. xix, 5; xxxn, 35) y en las
E n todo caso los nombrados para los expre- poblaciones (4 Reg. xvn, 9, 29; xxm, 5 . . . ;
sados beneficios debern recibir la institucin y
colacin cannicas de sus respectivos Ordinarios. Ezeq. XVT, 24,..), y las tiendas especie
388 ALTUR ALUMB
de capillas que con telas y tapices forma- Alumbrado del Santsimo. E s la Sa-
ban adornaban los adoradores de Astarte grada Eucarista el ms santo y augusto de
(Ezeq. xvi, 16 comp. 4 Reg. XXIII, 7). Los todos los Sacramentos, y por lo mismo de-
altos tenan sus sacerdotes especiales (3 be ser tambin el principal objeto de la vi-
Reg. XII, 3 i . . . ; XIII, 33; 4 Reg. xvn, 32, y gilancia de los Prrocos. Parochus, dice el
especialmente XXIII, 8...), como tambin Ritual Romano, summum studium in- eo po-
los llamados Kemarim, que unos tienen por nat, ut venerabile hoc Sacramentum, qua de-
sacerdotes y otros por ministros inferiores cet reverentia debitoque culta, custodiat et ad-
de los dolos (4 Reg. XXIII, 5; Oseas x, 5; ministret.
Soph. 1, 4); y el culto consista principal- A este fin, sin la licencia del Obispo no
mente en sacrificios inciensos, aunque podr conservarse la Eucarista sino en las
veces se mezclaban nefandas acciones en iglesias catedrales y parroquiales (1). Po-
los santuarios de los dolos. Ya Salomn dr tambin reservarse en las iglesias de
construy santuarios idoltricos para sus los Regulares que hacen profesin solemne;
mujeres extranjeras (3 Reg. xi, 7...; 4 pero en las dems iglesias, capillas, orato-
Reg. XXIII, i 3 . . . ) , y lo mismo se hizo des- rios , es indispensable, como dice Benedic-
pus en Israel, y aun en Jud en tiempos to XIV (2), presidium apostolici indulti vel
de reyes idlatras, erigindose altos Baal, immemorabilis consuetudiuis, que illius pre-
Astarte y otras divinidades, los cuales se sumptionem inducat.
alude siempre que se habla de estatuas, pin- Debe conservarse en un tabernculo
turas simulacros (Nm. xxxm, 52, comp. cerrado y limpio, quod cooperiri debet cono-
con Lev. xxvi, 3o; 3 Reg. xiv, 23...; 4 pi ex srico vel lana, vel gossipio, segn de-
Reg. xvn, 9 . . . ; 2 Par. xiv, 2 . . . ; xvn, 6; creto de la S. C. de 21 J u l . 1855, ^
a n t e e
xxxiv, 3...). De stos debe entenderse lo cual debe arder constantemente una lmpa-
que se lee en los Paralipmenos (xvn, 6) ra por lo menos (22 Ag. 1699); esta luz no
de haber quitado Josaphat los altos, mien- puede ser de gas, como lo tiene declarado
tras que en otra parte (xx, 33) dice que no la misma Congregacin por Decreto de 28
los quit, es decir, quit los idoltricos y de Noviembre de 1857; mas podr usarse
dej los consagrados Jehovah. Algunas el petrleo? Vase lo que dejamos dicho en
veces se transformaron en idoltricos estos la palabra Aceite. L a obligacin del alum-
ltimos, y otras se practic una especie de brado ante el altar del Santsimo es g r a -
sincretismo entre los dos cultos con formas ve (3), hasta el punto de que peca mortal-
moralmente incompatibles; por lo cual tro- mente el Prroco que descuida por algn
naron los Profetas contra los altos dedica- tiempo notable la luz del tabernculo: hay
dos jehovah, no solo por opuestos la telogos que tienen por tiempo notable un
centralizacin del culto en Jerusalem, sino dia entero ms de una dos noches, vel
por las costumbres supersticiosas, idoltri- aliquot iutegris noctibus: puede consultarse
cas inmorales que se observaban frecuen- San Ligorio, lib. vi, nm. 248. Si la igle-
temente en los altos, lo cual era gran peli- sia es pobre y no puede sufragar los gastos
gro para la pureza de la religin nacional; de una luz continua, debe establecerse una
as que los reyes piadosos secundaron los cuestacin de limosnas asociacin con es-
esfuerzos de los Profetas, singularmente Jo- te objeto, segn lo dispone la S. C. de Obis-
sas; pero solo despus de la cautividad pos, 14 Mart. 1614; quod siredditus et socie-
abandon el pueblo radicalmente el culto tas (SS. Sacramenti) non sufficiat, institua-
religioso en los altos ( 1 ) . F . CAMINERO. iur questor vel eleemosynarum collector.
Debe arder esta luz ante el tabernculo:
(I) De esta prctica del culto en los altos han 1. en seal de reverencia y amor al Sant-
querido sacar los racionalistas una prueba de que simo Sacramento, en el cual se contiene
no exista la ley contraria del Deuteronomio (xn,
2 0 - 2 6 ) , sin advertir que ms expresa est aun en real y verdaderamente Aquel, qui est can-
el Levtico (xvi, 1-9). ; acaso se invent tam- dor lucis eterne et inextiuguibile lumen ejus;
bin este libro por el sacerdote Helcas en tiempo y 2. para indicar el sitio donde se oculta
del pietista Josas, bien el autor deitieronomista Jesucristro Nuestro Seor, Rey inmortal de
le adulter para que concordase con su obra?
T o d o esto es infundado imposible, u n simple todos los siglos, donde quiere y debe ser
acto de incredulidad; y el uso general de sacrifi- adorado y honrado de aquellos que ha redi-
cios- en los altos nada arguye contra la existencia mido con su sangre... Bellas y dulces e n -
de una ley prohibitiva, pues ignoramos cierta- seanzas de la religin, que nos descubren
mente los motivos de aquel u s o , p u d i e n d o solo
conjeturarlos, c o m o lo hemos hecho en el texto. la razn profunda y objeto inmediato de las
Y cundo la inobservancia ms menos general rbricas y ceremonias sagradas.J. TEROL.
y duradera de una ley es una prueba de que esa
ley no existi n u n c a , y fu introducida fraudu- (1) Congr. Ep., i5 En. 119.
lentamente muchos siglos despus? Qu significa (2) Bulla Quamvis justo.
entonces la doctrino de los juristasacerca de las (3) Qiiarti in Rub. mis., p. t.", tt. xx, dub. 11,
costumbres que abrogan una ley? 5 diffi., y los autores de Moral,
ALUMB ALUV 389
Alumbrados. Secta de ilusos y fanti- cia por los muchos quien tocaba, pues pa-
cos que apareci en Espaa mediados del saron los delincuentes culpados de un gran
siglo xvi, que afectaban una gran piedad nmero entre mujeres y hombres. No quie-
para vivir licenciosamente introduciendo ro escribir el norte que seguan de vida es-
mil supersticiones y supercheras. H aqu tos errados, porque no llegue alguno pro-
lo que dice acerca de ellos Gil Gonzlez D- bar de esta ponzoa y muera. Hizo en los
vila en su Historia de Salamanca: -Levan- principios la Inquisicin su oficio, y viendo
tse en este tiempo una gente hacia las el caso ser grave, y que pedia diligencia
partes de Llerena y Mrida y villas de estos mayor que la ordinaria, daba la necesidad
contornos, que engaada de las leyes bes- priesa. Pusieron los ojos el rey Catlico y
tiales de la carne, y nueva luz y espritu el Consejo Supremo de Inquisicin en el
que fingian, persuadan los simplecillos Obispo D . Francisco Soto, parecindoles
ignorantes ser verdadero el espritu errado (y con razn) que solo era, tras haber en-
con que pretendan alumbrar las almas de sus tendido en ello muchos, el que podia dar
secuaces, que por estose llamaron Alumbra- fin este negocio. Mandselo el Rey, y pi-
dos, cuyos preceptos y leyes venan parar diselo el Consejo, con que parti de Sala-
todos en rendirse y obedecer al imperio de manca para Llerena en el ao de MDLXXVI,
la carne. Con disciplinas, ayunos y mortifi- donde asisti, hasta morir en la demanda,
caciones comenzaron sembrar este veneno; dando despacho gran parte de los culpa-
que es arte nueva sacar de las virtudes de las dos, muriendo, no sin sospecha que el m -
cosas, veneno; que virtud de las venenosas dico que le curaba le aplic medicinas con-
vse cada dia. Bien quisiera pasar en silen- trarias ala enfermedad que padeca, que era
cio los nombres de estos caudillos. Confor- de orina. Este indicio sali cierto, porque
mndome con el poeta latino: Pravorum despus de muerto este Prelado, estuvo
porro mentio nulla hominum. Que no es bien mucho tiempo preso, por interponrsele que
la haya de ellos, y si se admite, es para en- habia ayudado con medicinas que acabase
sambenitarla con nota de eterna infamia, acelerndole el dolor y la enfermedad.
como ministros diablicos. Fueron los ca- Hubo por este tiempo otros muchos
pitanes y veneros de este engao unos cl- alumbrados en otros varios puntos de E s -
rigos, que el principal de ellos se llamaba paa, como en Toledo, Crdoba, Sevilla, etc.;
Hernando Alvarez, natural de Zafra. Olvi- pero no se diferencian unos de otros ni en
dados stos de la suerte de su estado, fue- los errores, ni en los embustes, ni en los
ron causa de la perdicin de mucha gente embaucamientos; por lo cual la Inquisicin
moza, que de mejor gana aplic el oido procedi con mano fuerte, y si no pudo
este desorden. Vnose descubrir un dia, cortar el mal de raiz, extingui, sin embar-
que predicando un religioso del Orden de go, los principales focos de la secta, y lleg
Santo Domingo, llamado Fr. Alonso de la reducirla casos aislados. Sin embargo,
Fuente, dijo: que tenia relacin de ciertas en el siglo siguiente aparecieron tambin
gentes, cuyas vidas eran al parecer religio- muchos fanticos y embusteros fingiendo
sas, siendo muy al revs y en contra de es- milagros y extravagancias, y fomentado el
to, pues el verdadero espritu no admita fanatismo de algunos ilusos ignorantes,
las libertades ni anchuras que ellos conce- cuyos autores fueron generalmente frailes
dan sus discpulos, sin poner rienda la groseros, beatas mentirosas, monjas sin vo-
sensualidad y apetito autorizado y dando cacin, que empleaban todo linaje de s u -
grado lo que habia sido causa de la pr- percheras para ser tenidos por santos, 3'
dida de Alemania, de la ruina de Flandes, la sombra de esta opinin, poder entregarse
Inglaterra y Francia, puerta por donde h a - libremente al libertinaje y la concupiscen-
ban entrado los ms gallardos enemigos de cia.G. M. G.
la f, arruinando las ms floridas y leales
provincias de la Iglesia. A estas aadi Aluvin. E s el aumento insensible y
otras razones del alma. No pudo sufrir una paulatino de un terreno que la corriente del
mujer, que le oia (que era parienta del frai- rio va haciendo con las materias que arras-
le) y estaba tocada de esta enfermedad, el tra, al irlas dejando en las orillas de los cam-
buen aviso y consejo que el predicador le pos por que atraviesa. Incrementum laters le
daba. Y levantndose en medio del audito- llama el Derecho romano, con lo cual se
rio (desatino grande), dijo hablando con el diferencia de la avulsin fuerza manifiesta
predicador: Padre, mejor vida es la de s- del rio.
tos, y ms santa doctrina que la vuestra. Por derecho de accesin pertenecen al
Fu presa al punto por el Santo Oficio, y dueo propietario de una heredad los au-
examinada, se conoci ser tanto el dao, mentos que paulatinamente recibe: Per allu-
que si con brevedad no se atajara, no t u - vionem id videiur adjici, quod ita paulatim ad-
viera, fcil remedio sino con mucha violen- jicitur, ut intelligere non possimtis quantum
390 ALUV ALUV
quoquo momento temporis adjiciatur. Y esto, actan sobre las paredes de stas, por ero-
aunque se haga espensas de los campos sin por filtracin; las rocas porosas son
inmediatos, porque adems de que todos los minadas lentamente, los malecones conclu-
propietarios riberiegos corren igual riesgo, yen por ceder y ser arrastrados por el m-
y estn por consiguiente sujetos igual petu de la corriente , los sedimentos son
suerte, la incorporacin de las tierras se trasportados lo lejos segn su naturaleza
hace de una manera tal, que no es posible y la fuerza de la corriente, las rocas se rom-
saber qu cantidad se quita cada predio de pen se redondean por el frotamiento, y van
los que sufren la prdida, ni cunta se ha depositarse cierta distancia, formando
agregado al que recibe el beneficio ; razn un aluvin fluvial. Las corrientes del Oca-
por la cual, de no adjudicarlo al dueo de no y las aguas de los pantanos forman de-
ste, habra que declararlo pblico, con gra- psitos anlogos los que deben su origen
ve quebranto de la agricultura. los ros. '
La ley 26, tt. XXVIII, Part. 3 . , com-
a
Siendo as, es evidente que las capas
pendia toda esta doctrina. Crecen los ros, formadas por los aluviones no son una prue-
dice, las vegadas , de manera que tuellen ba de la fabulosa antigedad de la tierra
menguan algunos en las heredades que que algunos suponen. A veces estos cata-
han en las riberas dellos, dan crecen clismos se verifican consecuencia de una
los otros, que las han de la otra parte. E tempestad, en breve tiempo, y las partes
decimos que todo cuanto los ros tuellen arrebatadas las montaas las rocas de
los ornes poco poco, de manera que non fcil descomposicin, son arrastradas ms
pueden entender la cuanta de ello porque menos segn su volumen y peso: veces
no lo llevan ayuntadamente, que lo ganan hay algunos ros cuyos ribazos estn for-
los seores de aquellas heredades quien lo mados de terrenos de aluvin porque han
ayuntan, los otros quien lo tuellen no sufrido ms inundaciones; aveces estos ter-
han en ello que ver. renos son ms elevados, porque las mate-
Esta ley ha sido confirmada por la de rias de que se componen vienen de ms
Aguas de 3 de Agosto de 1869, en cuyo ar- cerca. No hay, pues, una regla para poder
tculo 49 se dispone, que pertenece los due- juzgar acerca de la antigedad de los alu-
os de los terrenos confinantes con los arro- viones, pues es bien sabido que muy pron-
yos, torrentes, ros y lagos, el acrecenta- to se convierten en terrenos de labor por la
miento que reciban paulatinamente por la industria humana. Y no hay que hablar del
accesin sedimentacin de las aguas. Los cataclismo del diluvio, que puede explicar
sedimentos minerales que como tales se hu- cmodamente muchos fenmenos que pa-
bieren de utilizar, habrn de solicitarse con recen exigir una larga serie de siglos. Nada
arreglo la legislacin de minas.J. P . N- ms falso sino que los terrenos de acarreo
GULO. formados por los ros hayan necesitado por
lo menos cincuenta mil aos, pues la his-
Aluvin. La disgregacin descompo- toria demuestra indudablemente que son
sicin de las rocas ocasionada por el aire posteriores al diluvio. Herodoto y los sacer-
atmosfrico, y trasportada por las aguas, dotes egipcios refieren como nueva la for-
forma depsitos de guijo movible, de arena macin del delta alzado por el Nilo, y en
y de limo, los cuales se da el nombre de efecto, Homero no habla de Menfis, sino
aluviones. Distnguense estas formaciones solo de Tebas, y consta que el suelo del Ni-
en fluviales , lacustres y martimas; se en- lo, al paso que se va prolongando, tambin
cuentran en todos los climas, y pertenecen se eleva. Girardin ha demostrado que el
unas los tiempos histricos propiamente terreno de los paises del Nilo se eleva cien-
dichos, y otras los prehistricos, sea to veintisis milmetros cada ao, y como
la edad que se conoce con el nombre de la aquel sobre el cual Tebas fu fundada est
piedra pulimentada edad neoltica. El alu- seis metros de profundidad, resulta que
vin se compone casi siempre en su parte no puede aspirar ms que cuarenta y cin-
superior de materiales de trasporte, pero en co siglos de antigedad; eso suponiendo que
su base se convierte muchas veces en una se haya formado siempre gradual y peri-
masa de fragmentos rotos, angulosos, arran- dicamente. En cuanto los aluviones del
cados de las rocas subyacentes, y cuya for- mar, sabemos que Roseta y Damieta, ciu-
macin puede atribuirse la influencia de dades que hace solo mil aos (en tiempo de
los agentes atmosfricos una descompo- las Cruzadas) estaban orillas del mar, hoy
sicin qumica. La superficie inferior es co- se encuentran dos leguas de distancia. En
munmente muy irregular, porque se amolda Italia, Rvena dista en la actualidad tres
todas las desigualdades de las rocas que le millas del mar, que hace pocos siglos toca-
sirven de base. ba sus muros. Lo que es ms todava, una
Las aguas encerradas entre dos riberas torre edificada junto al mar en tiempo de
ALVAR ALVAR 391
Alejandro V I I en 1666, est actualmente De una modesta y honrada familia de
una distancia de quinientos cincuenta y cua- labradores naci el reverendo Padre Alva-
tro metros. Por consiguiente, los incrdulos rado, en la villa de Marchena, dicesis y
trabajan en balde cuando quieren hacer ver provincia de Sevilla, el 25 de Abril del
que la formacin de la tierra es anterior 1756. A los 16 aos tom el hbito de la
la poca sealada por Moiss.FR. R . MAR- Orden Dominicana, no sin haber tenido que
TNEZ VIGIL. vencer grandes contradicciones, originadas
de un temperamento endeble y enfermizo,
Alva y Asorga (Pedro de). De la O r - que le hacan parecer incapaz de soportar
den de San Francisco; fu Calificador del la austeridad y trabajos de la vida del claus-
Santo Oficio y Procurador de su Orden en tro. Bien pronto desengaaron sus maes-
Roma, y adquiri gran celebridad por lo tros los primeros destellos de su inteligen-
mucho que escribi durante su vida, que no cia privilegiada y las bellsimas condicio-
fu de larga duracin, pues muri en 1667. nes que su natural dulce, amable y gracio-
La mayor parte de sus obras se refieren so ofrecia para el ma}'or aprovechamiento
defender con la mayor erudicin el glorioso en la santidad y en la virtud.
privilegio de la Inmaculada Concepcin de Exacto en la observancia de la regla,
la Santsima Virgen y los derechos de su con una igualdad de nimo que parecia i n -
Orden. Entre aquellas obras son las ms compatible con la inconstancia de su salud,
notables : Armamentarium seraphicum pro fu siempre alegre sin afectacin, franco y
tuendo ImmaculatcB Conceptionis titulo; Radii abierto sin artificio, amigo de la rectitud,
solis veritatis, con el mismo objeto; Monu- esclavo dcil de la justicia, y de corazn
mento* antigua pro conceptione, etc., y otras noble y generoso, tan ajeno mezquinas
muchas cuyo catlogo puede verse en la pasiones como dispuesto y templado para
Biografa eclesistica, 1.1, pg. 4 8 1 . - E . F E R - el bien.
NANDEZ. Una penetracin fcil y profunda que le
hacia ver con extraordinaria claridad las
Alvarado (Padre maestro Fray Francis- ltimas razones de las cosas, y una univer-
co). E n medio del enjambre de libelos, fo- salidad que le prestaba aptitud para domi-
lletos y peridicos que en los ltimos aos nar todo gnero de estudios, fueron notas
del pasado siglo y primeros del presente di- peculiares de su talento superior, preciosas
fundan por Espaa las funestas novedades condiciones que le hicieron tan temible
de la enciclopedia y el filosofismo, llevando como hbil y discreto polemista, en una
todas partes el veneno que habia de acar- poca en que todo con temerario afn se
rear ms tarde tantos males nuestra p a - discuta, y habia tal empeo en poner en
tria, descuella como primer representante | tela de juicio lo divino lo mismo que lo hu-
de la apologtica catlica y esforzado cam- i mano. Lenguas, bellas letras, filosofa, teo-
pen de la verdadera ciencia y tradiciones loga, leyes y cnones, todo le era fcil,
de la antigua Espaa el clarsimo domini- todo lo retenia su memoria prodigiosa, y en
cano, reverendsimo Padre Maestro Fray todo se distingua su singular ingenio.
Francisco de Alvarado, conocido por el Fi- E n el convento de San Pablo de Sevi-
lsofo Rancio, bajo cuyo pseudnimo acos- lla, donde habia tomado el hbito domini-
tumbraba ocultar su nombre en sus famos- co, hizo sus estudios de filosofa, y cuando
simas Cartas, que le valieron la merecida comenzaba estudiar teologa, fu ocu-
popularidad que an conserva entre nos- par por oposicin una de las ctedras que
otros. en el Colegio Mayor de Santo Toms de la
Harto difcil e s , por cierto, la tarea de misma ciudad haban de desempear los hi-
reducir estrechos lmites figura de tanta jos de aquel claustro.
magnitud como la del ilustre hijo de Santo Siendo Lector de Artes ya comenz
Domingo, de quien ha dicho con sobrada darse conocer por su predicacin, acu-
razn el insigne Menendez y Pelayo (1) que diendo siempre sus sermones lo ms ilus-
por s slo representa un perodo de nuestra trado de las personas de letras y saber de
historia intelectual; dificultad que crece de Sevilla, y un pblico siempre numeroso,
punto si se considera que el perodo que vido de admirar la originalidad de sus dis-
alude el sabio historiador y publicista cat- cursos, la uncin incontrastable lgica
lico es el ms fecundo en acontecimientos con que aderezaba sus raciocinios.
de la mayor importancia de cuantos regis- Por este mismo tiempo fu objeto de la
tra en la edad moderna la historia de nues- atencin de todos los hombres de ciencia
tra patria. por sus Cartas de Aristteles, su primer
ensayo literario y de polmica, en el que
(1) Heterodoxos Esp., t. 111, lib. v n , cap. 2., combatiendo aquel gusto que pretexto de
al final. ilustracin se iba introduciendo por la lee-
392 ALVAR ALVAR
tura de los filsofos de la Enciclopedia, acre- razn contra todas las agresiones del filoso-
dit aquella habilidad y profundidad de in- fismo volteriano.
genio que demostr en sus posteriores e s - Nadie, antes que el Padre Alvarado,
critos. penetr tanto en los ms escondidos prin-
Desde entonces, bajo el despus tan po- cipios de la revolucin, ni vio con tanta
pular y glorioso pseudnimo de Filsofo claridad sus ms legtimas consecuencias,
Rancio, con que para motejarle le llamaron constituyendo por esto sus escritos un ver-
algunos de sus enemigos, y que l adopt dadero arsenal, donde han tenido que recur-
gustoso en odio las novedades de su tiem- rir como fuentes pursimas y de la mejor
po, apenas hubo mxima revolucionaria, ni ley cuantos despus de l han tenido que
discurso ampuloso de las Constituyentes, ni .combatir con l a t a n oportunamente llamada
folleto, ni hoja volante que no encontrara hereja social de nuestro siglo.
en l acrrimo impugnador. La Inquisicin Su estilo, que no deja de tener admira-
sin mscara, de Natanael Pontol; el Diccio- dores, si bien es propio y castizo, cosa rara
nario crtico burlesco, de Gallardo; el Janse- en tiempo de tanta decadencia literaria,
nismo y las Anglicas fuentes, de Villanue- peca de redundante y prolijo; y en cuanto
v a ; el Juicio histrico, del Solitario de Ali- sus gracias, tan celebradas y tan populares
cante; el Conciso de Cdiz, el Contrato social, en toda Espaa, pudieran sealarse como
y cuantos errores y novedades se propaga- modelos de stira punzante y deshecha si
ban en aquella poca revolucionaria, pero- lo nativas y espansivas hubieran unido ms
do de incubacin de lo que ms tarde se lla- cultura en la forma. Quiz haya contribui-
m liberalismo, todo lo recorri y lo tritur do esto que en el concepto de jueces ms
todo, dejando siempre en sus adversarios severos que justos, no ocupe el Padre Alva-
muestras inequvocas de la pujanza de su rado, con notoria injusticia, el puesto que
brazo. como pensador, filsofo y polemista merece
Bien puede asegurarse que no hubo entre los primeros ingenios de nuestro siglo.
doctrina anti-catlica en su tiempo que no Como si el eruditsimo Menendez y Pe-
est refutada en sus Cartas con aquella gra- layo tratara de rehabilitar la memoria del
cia y originalidad con que sabia hacer tan ilustre hijo de Santo Domingo, algn tanto
amable y sabrosa la verdad, como el error olvidada en nuestros dias, y quien tanto
repugnante y aborrecible, sin que fueran le deben la ciencia y las antiguas tradicio-
suficientes atajarlo en su propsito, ni nes de nuestra patria, hace de esta manera
quebrantar su firmeza, los vejmenes, per- tan acertada como profunda y elegante su
secuciones y destierro que sufri de los sec- juicio crtico en su reciente obra Los Hetero-
tarios quienes tan victoriosamente bati doxos Espaoles: Es el ltimo de los esco-
en brecha con tanto aprovechamiento de lsticos puros y al modo antiguo. Educado
los buenos y con aplausos y regocijo de los en el claustro, no tiene ni uno slo de los
verdaderos amantes del ms puro saber y resabios del siglo xvin. Sus mritos y sus
de las glorias y grandezas de nuestra defectos son espaoles toda ley; parece
patria. un fraile del siglo xvn libre de toda mezcla
Mas si fu objeto de odio rabioso de y levadura extraa. El slo piensa con sere-
parte de los impos y novadores, Dios, en nidad y firmeza, mientras todos saquean
cambio, cuya causa defenda, bendijo su Condillac y Destutt-Trasy; en l slo y en
trabajo y colm de honor y de gloria sus el Padre Puig-Server vive la tradicin de
afanes, siendo pocos los hombres que alcan- nuestras antiguas escuelas. Lo que sabe lo
zaron estimacin tan universal como la que sabe macha-martillo, y sobre ello razona
entre lo ms sano de Espaa y del extran- como Dios y la lgica mandan. Sabe meta-
jero alcanz el Padre Alvarado; si bien es fsica y teologa cuando todos han olvidado
cierto que de natural modesto y sencillo, la teologa y la metafsica y han perdido el
tanto como gustaba de la amistad cariosa hbito de la abstraccin ( i ) .
y franca, tan perdido se veia y tan confun- Forman sus escritos sus cuarenta y sie-
dido cuando la urbanidad el decoro le te Cartas publicadas en Madrid en cinco vo-
obligaban contestar las felicitaciones que lmenes; los dos primeros impresos en 1824
de prncipes, prelados y sabios recibia cons- (irhp. de E . Aguado), y los tres ltimos en
tantemente de Espaa y de fuera de ella, la misma imprenta en 1 8 2 5 , con un suple-
ya en su destierro de Portugal, ya en su mento que en 51 pginas contiene un dilo-
modesta celda de San Pablo. go entre dos cannigos de Sevilla, y dos ar-
Sus cuarenta y siete Cartas forman el tculos comunicados al procurador general
cuadro ms completo del movimiento lite- de la Nacin y del Rey. (Madrid, imp. de
rario y cientfico de su tiempo, estando en D. Miguel de Burgos, ao de 1825.)
ellas condensada la defensa ms cumplida
y brillante de os fueros de la verdad y la (1) Ibid.
ALVAR ALVAR 393
Para completar sus obras debe aadirse tudes como por sus talentos. Public las
los cinco tomos, varias veces reimpresos, obras siguientes: i . Isaiam expositum, dos
a
(imp. de D . Jos Flix Palacios), que con- tam; 3 . Historiam provincia Ar agona socie-
a
tiene once Cartas dirigidas al que fu des- tatis Jesu, y otras varias.
pus Cardenal Cienfuegos. Alvarez de la Fuente (Fr. Jos). Reli-
Es lstima que no se hayan impreso con gioso Observante de San Francisco de la
sus Cartas algunos de sus sermones (quiz provincia de Castilla, notable por su celo y
extraviados), y singularmente los que pre- elocuencia; public las obras siguientes:
dic acerca de la divinidad de Jesucristo, Sucesin pontificia Vidas de los Pontfices
de la divinidad de la ley, de la Concepcin desde San Pedro, ocho tomos; Sucesin real
Inmaculada de Mara, del Juicio y de la de Espaa, vidas y hechos de sus reyes; Teatro
Bula, que tanta admiracin causaron entre eclesistico, dos tomos en folio; De la canoni-
sus contemporneos, segn el testimonio de zacin de los santos, y otras varias. Muri en
algunos que tuvo el gusto de oir el que es- Madrid en 1 7 3 5 . E . FERNANDEZ.
cribe estas lneas.
Despus de una larga y penosa enferme- Alvarez (Damin). De la Orden de Pre-
dad, que sufri eon la mayor resignacin dicadores. Fu natural de Medina de Riose-
cristiana, muri en la gracia del Seor en c, predicador insigne de su Orden , en la
su convento de San Pablo de Sevilla el 3 i cual tuvo otros dos hermanos. Escribi:
de Agosto de 1 8 1 4 , rodeado del amor de Exposicin de los Evangelios y del primero lu-
sus hermanos, y con dolor de todos cuantos nes de Quaresmay dia de Navidad, etc.; Las
haban admirado aquella vida tan provecho- lgrimas de San Pedro, en octava rima. Mu-
sa la causa de la verdad y del bien, que ri en 1 6 2 1 .
ser siempre considerada como honra y prez Alvarez (Diego). De la Orden de P r e -
de la Iglesia espaola y clarsimo ornamen- dicadores. Hermnodel anterior hijo como
to de la religin dominicana. l del convento de San Pedro Mrtir de Rio-
Consrvase su retrato al leo en la Bi- seco. Telogo insigne, catedrtico en Bur-
blioteca Colombina de Sevilla, que no es gos, Tranos, Plasencia, Toro, Valladolid,
por cierto el ms conforme con el original: y finalmente diez aos Regente de estudios
mejor parece, y seguramente es ms exacto en la Minerva de Roma, donde pas con
por ser ms antiguo, el que existe en el sa- motivo de la clebre cuestin De Auxiliis,
ln de sesiones del Ayuntamiento de la vi- promovida por las opiniones del P . Moli-
lla de Marchena.JOS MARA SALVADOR na, jesuita. Durante los seis aos de la p-
BARRERA. blica controversia ray tal altura, que el
Papa Paulo V le nombr Arzobispo de Tra-
Alvarado (D. Francisco). Arcediano de no, en la Apulia, cuya iglesia gobern san-
Briviesca en la Santa Iglesia de Burgos: tamente hasta su muerte, es decir, unos
dirigi la emperatriz Mara de Austria una treinta aos. Dej las siguientes obras:
obra titulada: Frutos admirables de la li- Comentarios sobre Isaas; De los auxilios de la
mosna. divina gracia; Cuatro libros de respuestas las
Alvarado (Fr. Antonio). Monje bene- objeciones de los motinistas contra los tomistas;
dictino del convento de Valladolid, varn de Origen de la hereja pelagiana; Otro libro so-
virtud y de letras, insigne tambin en pie- bre las objeciones motinistas; Cuatro libros so-
dad. Escribi: Arte de bien vivir, Arte de bien bre la concordia de la gracia eficaz y el libre
morir, Prctica natural de la vida cristiana, y albedro; De la Encarnacin del Verbo; Dis-
otras. putas teolgicas, y Manual de Predicadores.
Alvarado (Francisco de). De la Orden Muri en el ao de 1 6 3 5 . F R . RAMN MAR-
de Predicadores. Floreci en Mjico en el TNEZ VIGIL.
ltimo tercio del siglo xvi, y dej escrito un
Vocabulario de la lengua misteca, que se i m - Alvaro Paulo (A Ivarus Cordubensis). Ilustre
primi en aquella capital.E. FERNANDEZ. escritor del siglo x, oriundo de una noble
familia goda, y no juda como algunos s u -
Alvarez (Baltasar). Jesuta portugus, ponen, lo menos si sus antepasados fue-
profesor de teologa y Canciller de la Aca- ron judos, hacia tiempo se convirtieron al
demia de Evora. Escribi Indicem expurga- Cristianismo, y se enlazaron con alguna fa-
torium librorum ab ortu Lutheri ad sua usqu'e milia goda. Alvaro estuvo unido en ntima
tmpora. Muri en Coimbra en 1628. amistad con el mrtir San Eulogio, cuya
Alvarez (Gabriel). Jesuta nacido en vida escribi, y que se halla al frente de las
Oropesa, no se sabe fijamente en qu ao; obras del mismo San Eulogio, y en el
fu hombre muy erudito y de grande doc- tomo iv de Hispania illustrata, de Schok.
trina, hacindose apreciar tanto por sus vir- A pesar de la triste condicin que se halla-
394 ALVAR AMA
ba reducido entre los rabes, como los de- proceder dicuisse in Curia Pontificis et coram
ms cristianos, se esforz en cultivar su in- Collegio Cardinalium scribenti de Paparum et
genio y escribi algunas obras notables; es- Cardinalium defectibus id quod vix hodierna
tas obras estn en un cdice de la iglesia verecundia pateretur. Escribi adems otras
de Crdoba, que vio Ambrosio Morales, y en varias , como Speculum regum; Commenta-
otro de la iglesia de Toledo, de que hace rium in quatuor libros Senteniiarum; Apologa
mencin Toms Tamayo. Las principales pro Joanne XXII adversus Marsilium Patavi-
son: Indiculus luminosus, escrita en 854, en num, et Guillelmum Ochamum, cuya obra es
la cual se hace una clara explicacin de la elogiada por Tritemio y otros, aunque to-
f cristiana en oposicin los errores m u - dava permanece indita. Conoci y trat al
sulmanes; Confessio, en la cual expone pia- clebre Agustin Triunfo, y uno y otro pro-
dosa y humildemente el estado de su ni- fesan las mismas ideas acerca de la exten-
m o ; Lber epistolarum, coleccin de cartas sin de la autoridad pontificia y sus rela-
dirigidas diferentes personajes de su po- ciones con los prncipes seculares. (Vase
ca sobre puntos muy interesantes, algunas arriba, pgina 275.)G. M. G.
de las cuales se hallan en la Biblioth. Pa-
trum, t. ix, pg. 332; Vita velpassio beatissi- Alvito Aloito, Obispo (San). Len y Ga-
tni martyris Eulogii presbyteri et doctoris, de licia se disputan la honra de ser patria de
la cual hemos hablado arriba; Lber Scint- este Santo , habiendo poderosas autori-
llarum, que es una coleccin de sentencias dades que defienden una y otra opinin.
de los Santos Padres, y que se public en Sarmiento se inclina creer que descenda
Basilea, sin nombre y autor. Acerca de est de la casa de los Arias y de Doa Aldosin-
y otras obras de Alvaro de Crdoba, vase da, hermana de Rudesindo. Inclinado Alvi-
Florez, Espaa Sagrada, t. xi. Este ilustre to al servicio de Dios en el claustro, tom
escritor muri, segn unos el ao 861, y se- el hbito monacal, y sus virtudes lo eleva-
gn otros, el ao 869.PERUJO. ron a l a dignidad de Abad, siendo cuestio-
nable si lo fu de Samos si de Sahagun.
Alvaro de Crdoba (San). De familia Florez opina que lo fu del primero, y que
noble, tom el hbito de la Orden de P r e - de all sali para ser promovido al obispado
dicadores en i 3 6 8 ; distinguise mucho en de Len en 1057. Enviado Sevilla por
la predicacin, fu confesor de los reyes, Fernando el Grande en compaa de Ordo-
fundador del religiossimo convento de Sea- o, Obispo de Astorga, y del conde Muo,
la Cceli en la sierra de Crdoba, institutor para trasladar Len el cuerpo de Santa
de la prctica del Via crucis, al decir del Justa mrtir , mereci despus de tres das
Papa Benedicto XIV. La visita de los san- de ayuno que San Isidoro se le apareciera
tos lugares le inspir esta devocin, que en sueos para revelarle ser . voluntad de
implant en su convento. Muri en 19 de Dios que sus reliquias fuesen trasladadas
Febrero de 1420, y fu beatificado en 16 Len; y pidiendo Alvito una prueba de la
de Setiembre de 1 7 4 1 . F R . R . MARTNEZ realidad de la aparicin, repetida por tres
VIGIL. veces, le dijo Isidoro que no tardar mori-
ra. Hecho el descubrimiento de las reli-
Alvaro Pel"igio Pelayo. Llamado tam quias de aquel gran doctor de la Iglesia es-
bien por algunos Alvaro Paez. Floreci en paola, cay Alvito enfermo y muri en
el primer tercio del siglo xiv, y fu uno de Sevilla despus de siete das de enfermedad,
los telogos y canonistas ms notables de su fines del ao io63, siendo trasladado la
tiempo. Hacia el ao i332 desempeaba el capital de su dicesis, junto con las reliquias
cargo de Penitenciario del Papa Juan XXII, de San Isidoro.PALLES.
y por entonces tambin fu nombrado Obis-
po de Cora en Morea; ms tarde fu pro- Ama de cria. Es la persona encargada
movido al obispado de Silves en Portugal, dejactar un nio por orden de sus padres
y muri en 1349. Algunos dicen que fu encargados.
creado Cardenal, pero esto no es cierto. La La madre tiene el sagrado deber de ali-
principal y ms importante de sus obras es mentar sus hijos recien nacidos, pero co-
la titulada De planctu Ecclesiat, que contiene mo muchas veces se ve imposibilitada de
dos libros. En el primero trata del estado de hacerlo por su mala constitucin, enferme-
la Iglesia, y en el segundo del llanto de la dades otra causa cualquiera fsica, es pre-
misma Iglesia, deplorando los abusos y la ciso buscar quien la sustituya y haga las
decadencia de la Iglesia y de los Estados de veces de madre cerca de aquella desgraciada
su tiempo, y despus seala el remedio en criatura, que se ve privada de amamantar-
el restablecimiento de la autoridad pontifi- j se los pechos de la que le dio el ser.
cal; y habla con tanta libertad, que D. Ni- j Esta sola consideracin basta para com-
colas Antonio se admira: Auctori eo usque \ prender la importancia 3' graves obligacio-
AMAD AMAD 395
nes que pesan sobre el ama de cria, la cual ejemplo, fu el primer y ms eminente cris-
debe velar por la vida del nio confiado tiano del ducado. Inauguraba las tareas dia-
sus cuidados, con igual solicitud, ternura y rias de administrar justicia oyendo Misa,
vigilancia que una madre emplea siempre y jams concedi nada al favor, sino al m-
para con sus hijos; cualquiera descuido vo- rito; fu. el protector y amparo de los pobres
luntario en esta parte puede causar gran- y desvalidos, hasta tal punto, que en su
des trastornos, de los cuales seria en con- poca la Saboya recibi el nombre de Para-
ciencia responsable por su negligencia. so de los pobres, los cuales llamaba su
Otro de sus ms preferentes deberes es guardia y ejrcito contra las tentaciones del
dar el alimento necesario para que el nio demonio. Tan blando, pues, y tan amable
se nutra tanto como su naturaleza exija; con los menesterosos, era implacable contra
razn por la cual no deben economizar de los viciosos de todas clases, y especialmen-
sus salarios , sino lo que sobre , despus de te contra los blasfemos. Habindole visita-
una conveniente sustentacin de s propias, do cierto da el Duque de Miln, presnte-
ni deben tampoco dedicarse trabajos pe- sele Amadeo constantemente rodeado de
nosos, ni hacer nada que comprendan ha de pobres, y le dijo: Estos son mis servidores
alterar la leche con que han de criar al nio; ms fieles y mis mejores cortesanos. Algu-
lo contrario seria exponer graves peligros nos hubo que le criticaron, diciendo que con
su vida, por lo menos deteriorar conside- sus eternas limosnas iba empobrecer el
rablemente su naturaleza , que difcilmente Estado; mas lejos de ser as, dej al morir
podr reorganizarse despus, si la debilidad cubiertas todas las deudas que hall al s u -
y el raquitismo , que son consecuencia de bir al trono, y adems todas las atenciones
una escasa mala nutricin, se apoderan de del ducado, y repletas las arcas del Tesoro,
ella. Por este motivo dice un escritor , que sin haber aumentado los impuestos en lo
el oficio de ama de cria es de la ms alta ms mnimo. Se entregaba los ejercicios
importancia para los imperios y para la re- de piedad con el fervor de un santo , pero
ligin , pues se les confia la esperanza del nada tenia de apocado, y as lo manifest en
uno y de la otra. las ocasiones en que se trat de guerra para
ltimamente ha de emplear todo esme- defender la f de Jesucristo. Sus enemigos
ro y diligencia necesarias para una comple- personales eran, no solo perdonados por
ta crianza, es decir, cuidar delicadamente Amadeo, sino tambin objeto de atenciones
del aseo y limpieza para evitar las enferme- y favores especiales: entonces manifestaba
dades que generalmente ocasiona el descui- su generosa esplendidez. Era enemigo de la
do en esta parte, emplear toda vigilancia al guerra por motivos polticos, causa del
fin de prevenir las mil contingencias del amor que tenia su pueblo , y se esmeraba
abandono, y hacer, en una palabra, cuanto en trabajar por la paz, consiguiendo siem-
se cree obligada una buena madre. Sobre pre su intento. Dios quiso aquilatar su san-
todo, cuando por enfermedad , embarazo tidad y hacer pblicas sus virtudes, suje-
otra causa cualquiera, conozcan que no pue- tndole al terrible mal de la epilepsia , que
den criar convenientemente , no deben de- padeci no solo con conformidad, sino tam-
jarse llevar por las inspiraciones del inters bin con alegra, diciendo que aquella era
personal, sino que es un riguroso deber de una nueva prueba de lo mucho que le amaba
conciencia para ellas dar aviso los padres el Seor. Un prncipe tan excelente era ms
personas encargadas del nio, para que digno de reinar en el cielo que en la tierra,
busquen el remedio.J. P. NGULO. por cuyo motivo , queriendo premiar Dios
sus incomparables virtudes, lo llam su
Amadeo IX'(Beato). Este bienaventu- seno cuando Amadeo no contaba ms all
rado, el ms ilustre miembro de la casa de de treinta y siete aos. Su muerte fu ejem-
Saboya, naci en Thonon el i . de Febrero plar, como su vida; los consejos y palabras
de 1435, siendo sus padres el duque Luis I que entonces salieron de sus labios merecen
y A n a de Chipre. E l cielo le dot de todas entallarse en bronces, y su vida ser consi-
las cualidades morales y fsicas, de manera derada y meditada seguidamente por los
que uno de sus historiadores dice que se le prncipes cristianos, y especialmente por los
hubiera tomado por un ngel si sus fre- de la casa de Saboya. Espir Amadeo el
cuentes enfermedades no hubiesen demos- da 3o de Marzo del ao 1472.PALLES.
trado que era hombre. Y a al nacer trajo Ja
paz entre Saboya y F r a n c i a , por el casa- Amadeo I. Prncipe de la casa de S a -
miento que se contrat entre l y Yolanda, boya, hijo segundo de Vctor Manuel. Las
hija de Carlos VI. Cuando por muerte de su Cortes Constituyentes le eligieron por 191
padre ocup el solio en 1451, su primer cui- votos rey de Espaa, cuyo trono ocup des-
dado se dirigi hacer que Dios fuera fiel- de el 2 de Enero de 1871 hasta el n de Fe-
mente servido en sus Estados, y dando el brero de 1873, en que le fu aceptada la re-
396 AMAD AMAD
nuncia la Corona, que hizo en su nombre vacantes de sus respectivas dicesis, cuya
y en el de sus sucesores. provisin les competia.
La revolucin de Setiembre, que segn Por el segundo se determina que se pro-
uno de sus ms decididos partidarios y co- vean los deanatos vacantes y que en lo su-
nocedores, ms que una revolucin polti- cesivo vacaren, fin de que la potestad ci-
ca, fu una revolucin nti-religiosa, y que vil tenga representantes en los cabildos.
durante los Gobiernos provisionales justifi- Como se ve, esta doctrina, completamente
c este carcter persiguiendo con verdadero nueva, es diametralmente opuesta la le-
encono la Iglesia, continu su campaa gislacin cannica, y desnaturaliza por com-
durante la monarqua electiva. pleto este elevado cargo, porque el Dean
El reinado de D. Amadeo se inaugur no es un funcionario pblico, no represen-
encausando criminalmente los Obispos de ta ni puede representar al poder civil ni
Osma, Burgos y Cartagena, por haber res- ningn otro, sino nica y exclusivamente
tablecido y enseado la verdadera doctrina la Iglesia, de quien recibe la jurisdiccin
cannica, y calificado con arreglo ella el que tiene por la colacin, institucin y po-
llamado matrimonio civil. El derribo de igle- sesin cannicas, sin que el nombramiento
sias, la incautacin de conventos, "tasas y que en virtud de convenios y concesiones
propiedades eclesisticas, siguieron conigual pontificias hace la Corona sea ms que un
empeo; el ms ligero pretexto sirvi para simple acto preparatorio que no da ninguna
llenar de insultos y agravios los Ministros autoridad, ni mucho menos representacin
del Seor, llevndose en esta parte el e s - especial de los gobiernos seculares, porque
cndalo hasta impedir la solemne y entu- entonces la tendran tambin las dems dig-
siasta manifestacin de amoroso y filial res- nidades que reciben igual nombramiento
peto con que los catlicos quisieron cele- presentacin, quedando as el Clero reduci-
brar el vigsimo quinto aniversario de la do la categora de funcionarios pblicos.
exaltacin al Pontificado del bondadoso Vino despus el Decreto de 11 de Enero de
Pi IX. (Vase Aniversario de Pi IX.) 1872, en el que se declaran hijos naturales
Se intent de una manera cautelosa la los habidos en matrimonio cannico. Este in-
secularizacin de los cementerios, y al efec- jurioso Decreto, que echaba una marca in-
to se dio una orden reservada mandando famante, y privaba de legtimos derechos
los Ayuntamientos de los pueblos que desti- inocentes criaturas, y rebajaba la despre-
nasen dentro dlos cementerios un lugar se- ciable clase de concubinas las madres cris-
parado del resto, donde con el mayor deco- tianas bendecidas por la mano de Dios, s u -
ro, y al abrigo de toda profanacin, se diese blev la conciencia pblica: los Prelados
sepultura los cadveres de aqullos que no levantaron su elocuente voz contra tamao
perteneciesen la Religin Catlica. Los sacrilegio, los padres de familia elevaron
Prelados protestaron enrgicamente contra tambin sentidas quejas, la prensa en gene-
esta disposicin, que amenazaba con una ral manifest igualmente su indignacin, y
profanacin legal los cementerios catli- el sentimiento cristiano protest por boca
cos; los curas prrocos resistieron tambin del dignsimo Arzobispo de Valladolid, hoy
con la mayor energa su cumplimiento, y Cardenal Arzobispo de Toledo, en nombre
salvo alguno que otro caso, no pas por for- del dogma catlico y de la doctrina de la
tuna de proyecto. Iglesia, tan injustamente ultrajados y de-
Poco tiempo despus se dio el Decreto de satendidos (1).
12 de Agosto de 1871 sobre bienesde capella-
nas colativas familiares de sangre y de me- (1) Protest adems en nombre de la moral
morias pias, por lo cual se conculcan las le- ofendida; en nombre de la sociedad minada por
yes y el convenio de 1867 sobre la materia, su base y amenazada de perder sus ms caros y
vitales intereses; en nombre de la familia profa-
quitando los Tribunales de justicia el cono- nada por consecuencia de una disposicin que
cimiento de asuntos que por la ley de 19 de vulnera sus sagrados y legtimos derechos; en
Agosto de 1841 les competia, trasfirindole nombre d l a conciencia pblica sublevada. Pro-
la administracin activa. test contra esa medida en nombre de los padres
de familia cristianos; en nombre de todos los
A este Decreto siguieron los de i. de hombres de b i e n , lastimados en lo que quieren
Octubre y 11 de Diciembre del mismo ao. ms, lo que defendern aun costa de sus vidas,
Por el primero se suspende la provisin de la reputacin y el buen concepto de sus esposas.
las dignidades, canongas y beneficios de las Protest en nombre de la mujer honrada, de la
virtuosa madre de familia catlica, confundida
iglesias catedrales y colegiales, cuyas v a - con la despreciable infame concubina. Protes-
cantes corresponde proveer al Gobierno has- t, finalmente, en nombre de la inocencia; en
ta que se hiciere el arreglo del Clero y se nombre de esos tiernos n i o s , hijos de bendicin
nivelasen los presupuestos del Estado; h a - y fruto del ms puro y santo a m o r , en cuyas
frentes se va estampar con desapiadada mano,
ciendo, igual ruego los Prelados en Cdula y faltndose deliberadamente la verdad, una
de la misma fecha por lo que respecta las marca de ignominia, el sello de la infamia.
AMAD AMAL 397
ltimamente, por Real orden de 23 de juez mahometano para hacer una valiente
Marzo se restableci el Pase regio, y las anti- profesin de f y abominar como se debe las
guas penas de las Pragmticas de Carlos III imposturas de Mahoma. Tan valiente fu
contra todo espaol que impetrase Bula aquella profesin, tan enrgicos estuvieron
Breve de Roma sin pasar por la Agencia de en condenar el mahometismo, que montado
Preces, poniendo as enojosas trabas al l i - el juez en clera, no quiso siquiera proce-
bre ejercicio del Ministerio eclesistico, y der las formalidades de un juicio, sino
dando vida al cadver del regalismo tantas, que mand decapitarlos en el acto y arro-
veces condenado como contrario al espritu jarlos al Guadalquivir para que los cristia-
de la legislacin eclesistica, y tan opuesto nos no pudieran venerarlos; pero Dios lo
la constitucin poltica entonces vigente, dispuso de otro modo, y las aguas deposita-
que proclamaba la libertad de cultos, de en- ron en la orilla los cadveres de Pedro y de
seanza, de la prensa, y todo gnero de li- L u i s , bien que el de Amador no pudo ser
bertades. hallado. Este martirio tuvo lugar el dia 3o
Si esto se aade la supresin del nom- de Abril del ao 855, en cuyo dia la Iglesia
bre de Dios en los documentos oficiales, de Crdoba lo conmemora; pero la de Jan
acordada en 12 de Febrero instancia de celebra la festividad de San Amador el 5 de
un juez, que hizo pblicos alardes de ates- Mayo.PALLES.
mo; los proyectos de obligaciones eclesis-
ticas y relaciones econmicas entre el Clero
y el Estado; las hondas perturbaciones que Amalarlo (Fortunato). Monje benedic-
causaron en Cuba y Filipinas los cismas tino de la abada de Madeloc, y luego A r -
provocados por los electos Arzobispo de zobispo de Trveris. Fu discpulo del cle-
Santiago y Obispo de Ceb, y otra multi- bre Alcuino, y se distingui notablemente
tud de vejaciones y escndalos parecidos, por su erudicin y celo. Carlo-Magno le en-
se comprender fcilmente que el efmero vi de embajador cerca de Miguel Curopa-
reinado de este Prncipe fu uno de los ms lato, emperador de Oriente, para ratificar
calamitosos para la Iglesia espaola. la paz ajustada ya de antemano, y tambin
J. P . NGULO. se sirvi de l para el desempeo de m u -
chos asuntos importantes. Amalario es au-
tor de un Tratado del Sacramento del Bau-
Amado (Manuel). De la Orden de Pre- tismo, que dedic Carlo-Magno y que anda
dicadores. Era maestro de estudiantes en impreso en las obras de Alcuino, por cuyo
el convento de Santo Toms de Madrid, motivo se ha creido que era de este autor.
cuando la expulsin de los religiosos en Muri el ao 814.
1837. Varn erudito, orador, y de ejemplar Amalario (Sinfosio). Algunos le han
vida. Escribi imprimi varias obras, en- confundido con el anterior, por haber sido
tre otras: Compendio de Historia eclesistica. como l discpulo de Alcuino, y haber flo-
La monarquayla religin triunfante.Vidas recido en la misma poca. Fu director de
de los Santos y Beatos de la Orden de Predi- la escuela palatina en tiempo de Luis el Pi,
cadores.Dios y Espaa.Nueva Semana quien adems le confi cargos importantes,
Santa.Homilas, Discursos y Panegricos porque fu un verdadero sabio en materias
para todo el ao, publicados en el Catlico litrgicas. Compuso una obra titulada: De
de Madrid, 1842 1 8 4 5 . F R . R. MARTNEZ ecelesiasticis sen divinis officiis, en cuatro l i -
VIGIL. bros, obra preciosa para los amantes de las
antigedades de la Iglesia, en la cual se ex-
Amador, Pedro y Luis, mrtires. Ama- pone la razn y el fundamento de las pre-
dor fu un sacerdote virtuossimo de la ces y ceremonias del oficio divino. Este tra-
villa de Marros, que florecia mediados tado se public el ao 820, y con nuevas
del siglo ix, y vino Crdoba con el ob- correcciones en 827. Por encargo del E m -
jeto de instruirse en la disciplina eclesis- perador hizo un viaje Roma el ao 8 3 i ,
tica, cuando arreciaba la persecucin de bajo el pontificado de Gregorio I V , para
Abderrhaman. All contrajo ntima amis- examinar el orden de las antfonas, de que
tad con un monje llamado Pedro, y con se sirve la Iglesia romana en el oficio divi-
Luis, deudo de San Eulogio y hermano del no, y su regreso compuso el tratado De
dicono Pablo, uno de los mrtires ms in- ordine antiphonario. Tambin es autor de
signes de dicha persecucin. Estos dos l - una obra sobre la regla de los cannigos y
timos eran naturales de Crdoba. El deseo canonesas, que fu aprobada en el concilio
ms vivo y el objeto de las conversaciones de Aquisgran, y ocupa el primer libro de
de los tres amigos consista en dar su san- las actas de aquel Concilio. Muri el ao
gre por Jesucristo; as es que con tan santo 838 en San Arnoul de Metz, en cuyo punto
propsito se presentaron animosos ante el es honrado como Santo.G. M. G.
398 AMAL AMAL
Amalee. Hijo de Eliphaz y nieto de los exploradores enviados por Moiss exa-
Esa (Gen. xxxvi, 1 2 , 1 6 ; 1 Part. 1, 35-36), minar la tierra, declaran (Nm. x m , 3o)
progenitor de una de las tribus edomitas. que Amalee habitaba la tierra del Medioda,
Infundadamente se le ha considerado como y cuando Moiss dice al pueblo acampado
el padre de los amalecitas por Josefo, y des- en Cades que se volviese al desierto, por-
pus comunmente. Solo el nombre ha sido que sino habran de combatir con el Ama-
el motivo de esta opinin, que ni concuer- lecita y el Cananeo que habitaban en frente
da con las fechas, ni con el dato bblico de en el valle (Ib. xiv, 25 y 43), como al fin
haber habitado entre los edomitas y horeos sucedi, siendo derrotados los hebreos;
en las montaas de Sei'r, que no fueron la todo lo cual manifiesta que los amalecitas
morada de los amalecitas (Vase este ar- vivan muy corta distancia, al Norte de
tculo). Cacles al Nordeste. Pero otra porcin de
Amalee. Monte de la tribu de Ephraim este pueblo viva como verdadero beduino
(Jud. XII, 15), donde fu sepultado el juez de correras y robos ms al Sudeste, junto
Abdon, y que ofrece con su nombre un i n - al Mar rojo; pues ya en una de las prime-
dicio grave de haberle dominado algn ras estaciones de los israelitas, despus de
tiempo Amalee, esto e s , el pueblo ama- atravesado aquel m a r , ataclos en Raphi-
lecita.F. CAMINERO. dim (Ex. xvn, 8...), aunque fu deshecha
por Josu: acto de hostilidad que no se bor-
Amalecitas. Pueblo de beduinos nma- r de la memoria de Israel, mandando Moi-
das, de quien se habla mucho en la Biblia ss que se consignase por escrito, intiman-
por las relaciones de hostilidad que hubo do de parte de Dios una enemistad perpe-
constantemente entre l y el hebreo. Es tua, y asegurando que desaparecera aquel
posible que el Amalee edomita arriba men- pueblo de la tierra; todo lo cual se ratifica
cionado se enlazara con alguna mujer ama- en el Deuteronomio (xxv, 1 7 . . . ) . notando
lecita, bien que su familia se mezclara que los amalecitas atacaron en Raphidim
con otras de dicha raza y llegara formar la retaguardia formada por los que iban fla-
una tribu amalecita propiamente t a l , a u n - cos y cansados. A esta enemistad alude el
que parece esto avenirse mal con el lugar proverbio guerra tiene Jehovah con Ama-
que designa la Biblia como su habitacin, lee de generacin en generacin (Ex. xvn,
Sei'r; pero en ningn caso procede de l 16), y las indicaciones de Balam (Nme-
todo el pueblo amalecita. Este es antiqusi- ro xxiv, 20j en que le llama cabeza de na-
mo en la Arabia, y el mismo que las histo- ciones, que es decir, pueblo antiguo y por
rias del pas llaman los amalica, raza, mixta entonces poderoso. Durante la conquista
de rameos y descendientes de Cham, que de Canaan hubieron de verse reducidos los
form como la segunda capa de la poblacin amalecitas que moraban en el pas reti-
del pas, habitado primero por tribus chami- rarse hacia el Sudeste del desierto arbigo
tas, despus por otras arameas que se fun- con el resto de su nacin; pues durante el
dieron en parte con aqullas, y por otras tiempo de los Juezes solo se habla de ellos
despus, hasta los ismaelitas rabes p r o - por las correras irrupciones que hacan
piamente tales, que llegaron dominar toda en el pas para saquearle (Jud. 111, i 3 . . . ,
la Arabia (1). Ya en tiempo de Abraham vi, 3...). E n tiempo de Jedeon llegaban,
habitaban los amalecitas al Sudoeste del aliados con los madianitas y otros pueblos
Mar muerto, donde el conquistador arameo del desierto, hasta ocupar la campia de
Chodorlaomor los atac, despus de derro- Jezrael, al Norte del pas; y de la relacin
tar los horeos de Sei'r y perseguirlos hasta del libro de los Jueces (vn, 12, comp. vm,
el desierto de Pharan, de donde volvi En- 10), parece desprenderse que no eran ya
Misphal, que es Cades. Solo que no es f- solo los hombres de guerra, sino el pueblo
cil determinar el punto donde estaba esta entero el que acudia, acaso para fijarse de
poblacin, que Westsstein seala la orilla nuevo en tierra de Canaan, donde antigua--
meridional de las montaas de Jud, un mente haban vivido, como lo indica el
dia de camino de Hebron; por donde la nombre de Amalee que llevaba un monte de
vega de los amalecitas no estara al Nor- la tribu de Ephraim y lo que antes hemos
te de Sei'r, sino que seria los prados mis- dicho de su morada en la parte meridional
mos del Sur de Jud. Concuerda con esto de Jud. Pero el esfuerzo de Jedeon hubo
la noticia (Gen. xiv, 7) de que moraban de quitarles este deseo para siempre. Ms
junto ellos los amorreos de Azazon Tha- tarde, y excitacin de Samuel, los atac
mar (Engaddi) junto al Mar muerto. Con- Sal desde Hevila, en los lindes de la Ara-
frmase esta indicacin por el pasaje en que bia ptrea, hasta los confines del Egipto,
deshacindolos completamente y matando
todos los que hubo las manos, fuera del
(1) Vase sobre esto L e n o r m a n t , Histoire
ancinne de POrient, vol. 3. rey Agag, que muri m a n o s de Samuel.
AMAL AMAN 399
En esta campaa se hace mencin de la sin se apoderaron las tropas que mandaba
ciudad de Amalee, que probablemente el legado de la ciudad de Bessieres por
era ms bien una especie de campamento asalto, pasando cuchillo millares de ha-
fortificado, pero de la que no se dan ms bitantes, sin distincin de sexo, edad, ni
pormenores, como tampoco de ningn otro religin. Amalrico dio, en nombre del
rey de los amalecitas, todos los cuales creen Papa, al conde de Monfort la soberana de
algunos que llevaban el mismo nombre, lo las tierras conquistadas los herejes, y
que no es imposible ni inverosmil atendida puso entredicho en los Estados del conde
su significacin (Vase Agag). Tambin de Tolosa. Nombrado algn tiempo des-
David los atac en las correras que hacia pus Arzobispo de Narbon, pas Espaa
durante su retiro en Siceleg (i Reg. xxvn, para reunir los prncipes cristianos contra
8, notndose en este pasaje que vivan des- los moros, siendo el resultado que stos
de remotos tiempos entre el camino de fueron vencidos en la famosa batalla de las
Tsur y el Egipto), particularmente cuando Navas de Tolosa, dada en 1212, de la cual
le incendiaron su ciudad y se apoderaron nos ha dejado el mismo Amalrico una Re-
de todo (Ib. xxx, 1-17), en cuya ocasin los lacin, como testigo ocular. Algunos le acu-
mat todos, excepto cuatrocientos que se san de haber sido amigo del lujo y de dure-
escaparon en camellos. La ltima huella za de carcter; pero hay que tener en cuen-
de los amalecitas la hallamos en el 1 ta que la posicin que ocupaba de legado
Paral, iv, 42..., donde se refiere que qui- del Papa y jefe de la cruzada no le permi-
nientos simeonitas se fueron los montes ta ostentar la pobreza de su primitivo e s -
de Se'r hirieron las reliquias que h a - tado ; y en cuanto la dureza de carcter,
ban quedado de Amalee y habitaron all. es bien cierto que antes de emplear el rigor
Debi suceder esto en tiempo de Ezequas contra los albigenses se agotaron en vano
(vm siglo a. de Jesucristo), cumplindose todos los medios de dulzura y de paz.
as la maldicin fulminada cuando el ataque Amalrico (Augeri). De la Orden de San
de Raphidim. Estas reliquias que habita- Agustn, historiador eclesistico de la s e -
ban en SeYr se habrian fijado all en tiem- gunda mitad del siglo xiv. Dedic al Papa
pos posteriores David en el corto nme- Urbano V una historia de los Papas con el
ro que ste dej, como en lugar ms segu- ttulo Chronicon poniificale, en la cual trata
ro, siendo quiz restos de aquella tribu de de la vida-y hechos de los Papas, por orden
amalecitas, que es posible procediera de la alfabtico, y que llega hasta Juan XXII,
descendencia de aquel Amalee, nieto de para cuya obra, segn dice, habia consulta-
Esa, qne se mezclara con familias propia- do ms de doscientos autores.G. M. G.
mente amalecitas, y que como mixta de
amalecitas idumeos, hallara facilidad de Aman. Ministro y favorito del rey persa
fijarse en tierras de estos ltimos, sobre Assuero (Xerxes), clebre por el odio que
todo por ser en tan corto nmero. Pero concibi contra los hebreos dispersos por el
todo esto es hipottico y fundado solo en imperio, y particularmente contra Mardo-
el nombre del nieto de Esa, que puede ser queo, tio de la reina Esther. De la narra-
el de la tribu de que fuera padre que lo- cin del libro de este nombre se desprende
grara dominar, como sucede en otros casos que Aman tenia proyectos polticos contra
en la misma Biblia, y puede asegurarse, el imperio y contra el rey (xvi , 1 2 , 14), lo
v. gr., de Edom y de Madian, sin que esto cual puede explicar el odio concebido contra
sea decir que no fuera tambin nombre per- Mardoqueo, porque no le tributaba los ho-
sonal del hijo de Eliphaz, del de Isaac y del nores reales que l exiga, con la ciega v a -
de Abraham y Cetura, adquirido acaso por nidad que le daba su omnipotencia, y que
el mismo hecho de irse vivir y llegar siendo en Persia honores divinos, no podia
dominar ms menos tarde los amaleci- tributarlos un hebreo monotesta, se exten-
tas, los idumeos y los madianitas. diera toda la nacin dispersa por el impe-
F . CAMINERO. rio , ya por la misma causa, ya porque ve-
ra en ello un indicio de oposicin sus
Amalrico Amalarico (Amaldo). planes ocultos. Todo el libro de Esther deja
Oriundo de la noble familia de los vizcon- | adivinar una trama poltica intentada y co-
des de Narbona. Era natural de Catalua; j menzada realizar al uso oriental en el pa-
fu sucesivamente prior y abad del monas- 1 lacio mismo del rey, y desbaratada por otra
terio de Poblet, dcimo sptimo abad del | mejor intencionada y cumplida en el gine-
Cister, y general de toda la Orden; asisti I ceo. Pero aun sin eso se explica todava la
en 1215 al concilio Lateranense; fu inqui- enemiga de Aman Mardoqueo, honrado
sidor en el Languedoc contra los albigen- por haber descubierto una traicin de eunu-
ses, y como legado del Papa mand la cru- eos contra el rey, en la que Aman acaso
zada que deba perseguirlos, en cuya oca-
1
tenia parte ocultamente (Esth. xn, 6), y que
400 AM A N C AMANC
por eso mismo, y por denegar al favorito el constituye precisamente la repeticin cos-
saludo exagerado y sacrilego que su vani- tumbre.
dad exiga, hiri vivamente esta vanidad, la H a de ser tambin con mujer libre, por-
cual quiso vengarse en su desvanecimiento que si est casada ligada con votos reli-
ilimitado poder, destruyendo al que podia giosos, forma otra clase de delito. Y por l-
considerar como rival, y todos los suyos, timo, basta para calificarse de amanceba-
que naturalmente haban de apoyarle. Nada miento el trato frecuente con la mujer,
de esto parecer imposible al que sepa los aunque sta viva fuera de casa, diferencia
excesos que suele conducir un poder abso- de lo que exige el Derecho civil, el cual solo
luto completamente desptico como el de considera como amancebados los que viven
los imperios orientales y de algunos empe- bajo un mismo techo.
radores romanos. E l hecho fu que Aman La Iglesia castiga el amancebamiento
decret, arranc por sorpresa al rey, el con penas ms severas que la simple for-
exterminio de todos los hebreos residentes nicacin ; la perseverancia en el crimen
en Persia; que bien por supersticin ech y la constancia en el delito son circuns-
la suerte el dia en que haba de ejecutar- tancias que aumentan la gravedad del pe-
se el decreto, acaso lo simul y dio cerca cado, y por consiguiente de la pena que
de un ao de trmino para madurar la con- merece: Cum tanto graviora sint peccata,
juracin contra el imperio, con el intento quanto diutius infelicem animam detinent alli-
de dar el golpe con ocasin de la matanza gatam, como dice el can. fin. de Consuetud.,
decretada; que sabido por Mardoqueo, t r a - en cuyo desgraciado caso se halla el aman-
z ste un plan de defensa, cuya ejecucin cebado concubinario, puesto que preso de
encomend principalmente la reina E s - una ciega pasin que la moral y las leyes
ther; y, en fin, que fracas el intento de condenan, tiene su alma como atada al pe-
Aman, que se vio obligado honrar pbli- cado , y en ocasin prxima y constante de
camente su enemigo, y denunciado al rey perderla.
por Esther, fu colgado en un madero pre- Por este motivo no se puede dar al aman-
parado para su rival, y exterminada su fa- cebado la absolucin sacramental, sin que
milia. Sobre la patria y estirpe de Aman, antes eche de su casa la'concubina, caso de
vase lo que hemos dicho en el artculo tenerla en ella, d evidentes seales de
Agag, con los trabajos all citados, y el ar- dolor y solemne promesa de no volver
tculo Esther.CAMINERO. verla si estuviese fuera. Exceptase tan solo
el caso de peligro inminente de muerte,
Amana. (Segn el quetib Abama, 4 Re- que se siga grave escndalo infamia si el
yes v, 12.) Rio que desciende de la meseta amancebamiento es oculto; pero entonces
meridional del Zebedani, corre por un gran ser lo ms conveniente diferir la absolu-
valle peascoso al Sur del Antilbano des- cin , ser posible, hasta que el penitente
pus de multiplicados rodeos, entra en la d pruebas de su arrepentimiento y conti-
llanura pasando por Damasco, y desemboca nencia.
en el ms septentrional de los lagos damas- El Derecho cannico ha castigado siem-
cenos, unas cuatro leguas. Sus aguas son pre con dureza el amancebamiento, consi-
frias (por lo que se le llama hoy Nahr Bara- derndole como contrario las leyes natu-
da, rio fri), y muy cristalinas; por eso, sin rales y divinas; pueden verse sus disposicio-
duda, la prefera Nahaman, sir , al turbio nes en el can. Audite, 6, dist. 34, can. Ne-
Jordn. Tambin se llama Amana (Cant. iv, mo, 4 , et can. Dicat, 9 , can. 32 , q. 4. El
8) la montaa misma del Antilbano , de concilio Tridentino en el cap. 8 , ses. 24,
que el rio procede.CAMINERO. hablando de los concubinarios amanceba-
dos legos, y despus de ponderar la grave-
Amancebamiento. E s el concbito for- dad del pecado que cometen, manda que se
nicacin ilcita y consuetudinaria con mujer les castigue con excomunin, sea cualquie-
libre, tenida en casa fuera de ella. ra su estado, condicin dignidad, siempre
Se dice ilcita para distinguir el amance- que despus de amonestados tres veces por
bamiento del concubinato impropio y auto- el Obispo , no despidieren las concubinas y
rizado por la ley, que hacia verdadero ma- se apartaren de su trato. Y si todava per-
trimonio, aunque no hubiese en l instru- manecieren en el concubinato un ao des-
mentos dtales y dems solemnidades que pus de advertidos, se proceda contra ellos
se hacian en el matrimonio solemne. (Va- severamente atendida la calidad del delito.
se Concubinato.) E n cuanto las mujeres que vivan en
Por la palabra consuetudinaria se dife- este estado, dispone se les hagan las mis-
rencia el amancebamiento de la simple for- mas tres amonestaciones, y si no obedecieren,
nicacin, que consiste y tiene lugar en un se las castigue con rigor por sus Prelados,
solo acto, mientras que el concubinato lo siendo adems desterradas, si as pareciere
AMNC AMAND 401
conveniente, invocando para ello el brazo faltando por segunda vez; por la primera
secular. Las dems penas establecidas por solo debe ser castigado con arreglo los sa-
los cnones las deja en su forma y vigor. grados cnones por los estatutos de las
Respecto de los clrigos manda en el iglesias. Si despus de amonestado una vez
cap. 14, ses. 25, De Reformat., sigan t a m - volviere incurrir en este delito, se le pri-
bin las penas-establecidas por los sagrados va de la tercera parte de los frutos, pero no
cnones y estatutos de las iglesias, aa- de las distribuciones cuotidianas; y si no
diendo que si amonestados por sus superio- fuese obediente la segunda monicin, que-
res no se corrigieren, queden privados de la da suspenso de la administracin del bene-
tercera parte de los frutos, obvenciones y ficio , y por consiguiente de las distribucio-
rentas de todos sus beneficios; si no obede- nes cuotidianas, toda vez que no puede asis-
cieren la segunda monicin, pierdan ipso tir coro. Si pesar de todo contina en la
jacto todos los frutos y rentas, quedando impenitencia, se le privar perpetuamente
adems suspensos de la administracin de de los beneficios; pero como quiera que esta
los beneficios, por el tiempo que juzgare pena es tan grave, no debe prescindirse para
conveniente el Ordinario; y si pesar de su imposicin del procedimiento cannico;
esto no se enmiendan, queden privados de tal manera, que si faltando al orden judi-
perpetuamente de todos los beneficios y pen- cial se le impusiese, podr pedir la restitu-
siones eclesisticas, inhbiles para obte- cin como si se hubiese cometido con l un
ner ninguna de ellas sin antes alcanzar dis- despojo.
pensa. Mas si despus de haber una vez des- Antiguamente el clrigo concubinario
pedido la concubina reincidieren, volvien- pblico quedaba ipso fado suspenso, y es-
do tratos ilcitos con la antigua con otra taba prohibido los fieles oir Misa de l;
nueva concubina, adems de las menciona- pero decreciendo considerablemente este
das penas, incurren en la excomunin. crimen en los sacerdotes, gracias al celo
'-. . -Los clrigos que no tengan beneficios desplegado por la Iglesia para contener
eclesisticos, dispone el Concilio al final del este escndalo, se mitig el rigor de la le-
citado captulo, sean castigados con la cr- gislacin, y por la extrav. de Martino V Ad
cel, suspensin del ejercicio de las Ordenes, evitanda, con objeto de aquietar las concien-
inhabilitacin para obtener beneficios, sin cias timoratas, se levant esta prohibicin.
perjuicio de las dems penas prescritas por La obligacin que el canon impone al
los sagrados cnones, en proporcin la Concilio provincial de amonestar al Obispo
calidad del delito y la duracin de la con- concubinario, y delatarlo en caso de inobe-
tumacia. diencia al Romano Pontfice, pertenece hoy
Por ltimo, si el concubinario es Obis- al Metropolitano , toda vez que la celebra-
po, y no se enmendare despus de amones- cin de Concilios provinciales es muy poco
tado por el concilio provincial, queda sus- frecuente y se celebran rara vez.
penso ipso fado; y si perseverare , debe de- Nuestra antigua legislacin no castiga-
latrsele ante el Romano Pontfice, quien ba el simple concubinato; pero el Decreto
proceder contra l segn la calidad de la de 29 de Marzo de 1 8 2 9 , ms conforme en
culpa, hasta privarle, si necesario fuese, de esto con el espritu de la Iglesia, dio al
su dignidad. amancebamiento un sentido ms lato, h a -
Acerca de este decreto, la Sagrada Con- ciendo punible el que mediaba entre solte-
gacion del Concilio ha hecho varias decla- ros. En el Cdigo penal de 1822 se prescin-
raciones. Segn ella no es aplicable la di nuevamente del amancebamiento sim-
simple incontinencia, sino que es preciso ple, y solo se impuso pena al cometido por
que el clrigo delinca con repeticin de ac- hombre casado. Esta disposicin ha sido
tos, que es lo que constituye el verdadero adoptada por el nuevo, que en el art. 4 5 2
concubinato. dispone lo siguiente: El marido que tuviere
La monicin advertencia ha de ser es- manceba dentro de la casa conyugal, fue-
pecial para el delincuente, sin que baste la ra de ella, con escndalo, ser castigado con
que se hace de un modo general, como por la pena de prisin correccional en sus g r a -
edictos circulares ; y no es necesario que dos mnimo y medio.
se haga en tiempo de visita, sino que basta La manceba ser castigada con la de des-
en cualquiera otro tiempo, quedando a j u i - tierro.
cio del Prelado el intervalo que ha de me- Las penas eclesisticas mencionadas
diar entre una y otra amonestacin. alcanzan los casados solo civilmente, que
La pena de privacin de frutos no tiene la Iglesia considera como amancebados.
lugar contra los clrigos que faltasen por J. P . NGULO.
primera vez, aunque hayan precedido edic-
tos generales del Ordinario, sino que se i n - Amando, Obispo (San). Este Santo, de
curre en ella por la contumacia, es decir, quien tantos elogios hacen San Jernimo y
26
402 AMAS AMAS
San Paulino de ola, floreci en el siglo iv, persecucin del rebelde con las tropas que
y fu natural de Burdeos de su comarca. ya estaban dispuestas, y cuando al fin lle-
Ejerciendo las funciones de sacerdote, con- g Amasa con sus fuerzas reunirse junto
virti y fu padrino de dicho San Paulino Hebron con Joab y Abisai, fu traidora-
al ser bautizado. Sus costumbres y su vida mente asesinado por el primero (2 Reg.
fueron angelicales, y nunca manch su a l - xix, i 3 , xx, 4...). Este doble crimen (pues
ma con una sombra de impureza. Por muer- Amasa y Joab eran hijos de hermanas) no
te del Arzobispo San Delfn fu elevado, con fu inmediatamente vengado por David, por
gran, regocijo de la grey cristiana, la dig- no atreverse contra la autoridad de sus so-
nidad arzobispal de Burdeos, cuyo delicado brinos en el ejrcito; pero encomend la
cargo estuvo ejerciendo hasta su muerte venganza Salomn al darle sus ltimos
con gran bien de la Iglesia; pero como en encargos; y efectivamente, Joab pereci de
los dias de su vejez le faltaran las fuerzas orden del rey, pesar de haberse acogido al
para satisfacer las exigencias de su celo santuario (3Reg. 11, 5..., 35...).Este mis-
apostlico, temiendo que la religin y las mo Amasa es probablemente el Amascii
costumbres de su grey salieran perjudica- mencionado entre los hombres de Jud y
das, rog Dios que fuese servido de e n - Benjamn que se pasaron David cuando
viarle un Obispo cuyo vigor y trabajos cor- andaba fugitivo de Sal por sitios speros
taran un mal que l no podia cortar. Dios y de difcil acceso de las montaas y desier-
le envi San Severino, al cual recibi to de Jud, y que llev la palabra por todos,
Amando con mucha alegra, y le puso al respondiendo las algn tanto recelosas de
frente de la dicesis. Lleno de satisfaccin David, dndole paz y ofrecindose su ser-
al ver que las costumbres mejoraban, y car- vicio, con lo cual l los acogi hizo capi-
gado de aos y de mritos, muri en santa tanes de sus voluntarios (v. 1, Paral, xn,
paz el dia 18 de Junio, bien que se ignora 1 6 - 1 8 ) . F . CAMINERO.
punto fijo el ao, suponiendo algunos au-
tores que seria hacia el 431. Segn la opi-
nin de muchos, San Amando debemos Amasias (nn'aN) el fuerte de Jehovah).
la conservacin de las obras de San Pauli- Hijo de Joas y Joadan, subi al trono en el
no de ola; pero Dom Rivet y otros lo nie- ao segundo de Joas, rey de Israel, y rein
gan.PALLES. veinte y nueve aos (4 Reg. xiv). Dio prin-
cipio su reinado siguiendo las huellas de
Amando (de Ziricea). Religioso del Or- su padre, si bien, como l, tampoco quit
den de San Francisco, y despus Provincial los altos, y castigando de muerte los ase-
de su Orden y profesor de teologa en la sinos de aqul, pero solo ellos, acomodn-
Universidad de Lovaina. Este sabio reli- dose al precepto mosaico (Deut., xxv, 16),
gioso posea las lenguas griega, hebrea y al revs de lo que hizo Jeh con la familia
caldea, y dej las obras siguientes: DeLXX de Ochozas (2 Paral, xxn, 8). Aspir des-
hebdomadibus Danielis.Commentaria in Ge- pus las glorias guerreras, y reuniendo un
nesim. Job et Ecclesiastem.De XL piansio- numeroso ejrcito de Jud, y tomando
nibus.De Aune conjugio. Compuso adems sueldo cien mil hombres de Israel por 100
una crnica en seis libros, que abraza, desde talentos de plata ( los cuales despidi, sin
la creacin del mundo hasta 1534, en que embargo, por consejo de un Profeta), atac
muri, y lleva por ttulo: Scrutinium, sive los idumeos y los derrot en el valle de la
venatio veritatis histrico;.G. M. G. Sal, tomando su capital Sela, fundada como
nido de guilas (Abdas, ni, 4) en un pe -
asco apenas accesible , despeando hasta
Amasa. Hijo ilegtimo de la hermana
diez mil prisioneros y cambiando el nombre
de David Abigail (vase este nombre), pues-
de la ciudad en el de Jecteel (domeada por
to por Absaloh al frente de sus tropas, y
Dios, de nnpi), como en seal de d o -
derrotado por las de David, mandadas por
minio sobre el pais, segn antiguas prcti-
Joab (2 Reg. xvn y sig.). Terminada la in-
cas. Animado con el buen suceso, se atre-
surreccin, y cansado David de la violencia
vi retai", contra toda prudencia y contra
imposiciones de Joab, no solo perdon
la palabra proftica, su vecino Joas, ms
su sobrino Amasa el apoyo dado Absalon,
fuerte que l, como para pedir reparacin
sino que le acogi benigno ttulo de p a -
de los daos que haban causado las tropas
riente, y le prometi elevarle la dignidad
tomadas sueldo y despedidas, las cuales
de jefe superior de su ejrcito. Esta prome-
haban hecho perecer tres mil hombres de
sa no tuvo cumplimiento, porque encarga-
Jud y robado lo que pudieron, como para
do Amasa de reunir el ejrcito para sofocar
indemnizarse del botin que esperaban alcan-
la insurreccin de Seba, y no pudiendo ha-
zar en aquella guerra. Joas le dio una res-
cerlo tan pronto como lo requera la urgen-
puesta altamente irnica y despreciativa,
cia del caso, David encarg Abisai la
AMAT AMAT 403
ms propsito para irritarle que para ha- el rey Carlos IV abad del real sitio de San
cerle desistir (4 Reg. xiv, 1 1 . . . ) ; le vino
Ildefonso, y poco despus Su Santidad le
encontrar con su ejrcito Bethsamas, le preconiz Arzobispo de Palmira inpartibus.
derrot y le apres, le condujo en triunfo Nombrado confesor de S. M. el rey en 1806,
la propia capital, Jerusalem, hizo en la mu- pas vivir palacio, y habiendo ocurrido
ralla de sta una enorme brecha de cuatro- los tristes sucesos del Escorial ltimos de
cientos codos, tom los tesoros que hall en Octubre de 1807, y luego los de Aranjuez
el templo y en la casa real, y se volvi en la noche del 12 de Marzo de 1808, hizo
Samara llevando numerosos rehenes, con lo posible para apaciguar los nimos, pre-
lo cual manifest que consideraba lo hecho viendo que seria muy difcil la resistencia
como una verdadera conquista, y el reino de los franceses, por lo cual fu tenido por
Jud como feudatario del suyo. En los quin- afrancesado. E n tiempo de Jos Bonaparte
ce aos que Amasias sobrevivi Joas, no logr que no se pusiese en ejecucin el De-
pudo alzarse de su abatimiento ni recobrar creto suprimiendo todos los conventos de
su antiguo poder.Cuando su triunfo sobre monjas de Madrid, y se encarg del cuida-
Edom, cometi Amasias la incomprensible do de dichos conventos. E n 1814, la vuel-
inconsecuencia de llevarse los dolos de los ta de Fernando VII, tuvo que salir de Ma-
edomitas y tributarles honor y adoracin, drid por hallarse comprendido en el Decreto
por lo cual oy ya la reprensin de un Pro- que mandaba salir de la corte todos los
feta y una amenaza de muerte. Al fin, no se que hubieran recibido destinos condeco-
sabe si con este motivo, pero en el orden de raciones del Gobierno de Jos Bonaparte, y
la Providencia por esta causa, que ya le ha- consecuencia hizo tambin dimisin de su
bia ocasionado su anterior desgracia, esta- abada, que le fu admitida en 1816. Por
ll contra l una conjuracin, que le hizo ltimo, habindose retirado Barcelona,
huir de Jerusalem Lachis, donde los con- muri en 1824, dejando por sus herederos
jurados le alcanzaron y dieron muerte los los pobres. Las obras suyas que se cono-
54 aos de edad (4 Reg. xiv, 19). No debie- cen, son: Inslitutiones philosophice ad nsum
ron stos alcanzar el apoyo del pueblo, por- seminarii Barcinonensis, que comprende la
que el cadver del rey fu traido con pom- lgica, matemticas, fsica, metafsica y ti-
pa Jerusalem y sepultado en la ciudad de ca; Historia eclesistica tratado de la Igle-
David, siendo proclamado por todo el pue- sia de Jesucristo, en doce tomos; Deberes del
blo como sucesor el hijo del difunto, que so- cristiano en tiempo de revolucin hacia la potes-
lo contaba 16 aos, y lleva el nombre de tad pblica, principios propios para dirigir -
Azaras en el libro iv de los Reyes, y el de los hombres de bien en S modo de pensar y en
zas en el de la Crnica Paralipmenos. su conducta en medio de las revoluciones que
Amasias. Sacerdote de Bethel en tiem- agitan los imperios. Public tambin con el
po de Jeroboam II, que se opuso las pre- pseudnimo de Macario PaduaMelato, otras
dicaciones del profeta Amos, hacindole re- obras, y entre ellas, Observaciones pacficas
tirarse su tierra (v. Amos, vn, 1 0 . . . ) . sobre la potestad eclesistica, cuya obra fu
F . CAMINERO. puesta en el ndice por Decreto de la Santa
Congregacin en 6 de Setiembre de 1824,
Amat (Fray Jos). Natural de Sabadell, y en el ao siguiente varios Obispos de E s -
en Catalua; tom el hbito en el convento paa la prohibieron igualmente en sus res-
de Carmelitas descalzos de Barcelona, lla- pectivas dicesis. Tambin fu prohibida
mndose Fray Jos de Santo Toms de Aqui- por Decreto de 27 de Noviembre de 1840 su
no. E r a varn de excelente doctrina y vir- obra postuma: Diseo de la Iglesia militante
tudes, mereciendo ser propuesto como un 6 suma de la Iglesia instituida por el Hijo de
modelo perfecto de religiosos. E n la biblio- Dios hecho hombre. E n vista de esto, el cr-
teca de Tarragona existia un manuscrito tico imparcial debe confesar que las obras
suyo con el ttulo: Tratado de los tres votos de este Prelado deben leerse con precaucin,
religiosos. Tambin hay de l un largo es- porque en ellas se observan ciertas tenden-
crito dirigido su superior general, en el cias galicanas, y algunas aficiones liberales.
cual expone: Motivos impedimentos por los No hay que desconocer su mrito y talento;
cuales, en conciencia, no puedo ser prelado. Mu- pero tampoco hay que negar que en tiempo
ri en 1 7 5 5 . de los franceses no sigui en absoluto el
Amat (Don Flix). Abad de San Ilde- ejemplo de todos los Obispos espaoles, con-
fonso y Arzobispo de Palmira, se distingui cediendo acaso al poder pblico algunas
bastante en fin del siglo pasado y principios atribuciones con perjuicio de l potestad
del presente. Despus de haber sido direc- eclesistica. PERUJO .
tor del Seminario de Barcelona, gan por
oposicin la canonga magistral de T a r r a - Amat (Flix Torres). Sobrino del ante-
gona en 1785. Ms tarde fu nombrado por rior y Obispo de Astorga. E s conocido por
404 AMAUR AMAUR
la traduccin de la Biblia, segn la vulgata les, y por algunos autores judos que h a -
latina, hecha en lengua espaola, y compa- ban vivido en el siglo precedente. Segn
rada frecuentemente con los textos origina- el testimonio de Gerson, Amaury profesaba
les. Esta traduccin va acompaada de cor- los siguientes errores: Que el Creador y la
tas y oportunas notas para explicar el texto, criatura son una misma cosa; que Dios es
sacadas de las obras de los Santos Padres y todas las cosas y que todas las cosas son
de los autores catlicos. La primera edicin Dios. Que Dios se dice fin de todas las co-
apareci en Madrid en 1 8 2 4 , y despus se sas, porque todas volvern l, identificn-
han hecho otras varias. Algunos prefieren dose con su sustancia y formando con l
esta traduccin de Amat la del P . Scio, un solo y mismo individuo. Y finalmente,
Obispo de Segovia, que es la ms extendi- que todas las cosas son una misma cosa, y
da en Espaa, porque dicen que en general que Dios es la esencia de todas las cria-
la de Amat tiene un lenguaje ms propio y turas.
castizo; pero otros afirman lo contrario, aca- Segn Standenmair, las proposiciones
so con mayor razn. El hecho es que la tra- fundamentales de Amaury de Chartres y de
duccin de Scio, si veces no tiene tan buen David de Dinant son las siguientes: Todo
lenguaje, en cambio excede mucho aqu- es Dios y Dios es todo. Todo lo que e s , es
lla en la multitud de notas, en la erudicin uno, y ese uno es Dios. Dios es el ser y la
que en ellas resplandece, en la comparacin esencia de todas las criaturas. Creador y
con los mejores manuscritos, y en otras criaturas son esencialmente una misma
muchas ventajas que la han hecho popular, cosa. Dios es la idea universal y vice-versa.
y han merecido que la librera religiosa de La idea en s misma es Dios. E l procedi-
Barcelona la diera preferencia sobre la de miento por el cual Dios se mueve y por el
Amat, lo cual no hubiera sucedido en igual- que el mundo se desenvuelve, es la evolu-
dad de circunstancias, puesto que el seor cin del chaos, que no es otra cosa que la
Amat era cataln, y es bien sabido que los materia primera, la cual est dotada de una
catalanes son demasiado amigos de sus glo- potencia creadora, que ha sido la causa de
rias patrias. Recientemente se ha hecho una todas las cosas; la manera que algunos
edicin econmica en Barcelona.PERUJO. filsofos modernos han enseado esta pre-
tendida virtud de la materia, que todo lo
Amaury de Chartres, llamado t a m - produce y todo lo absorbe en s. E n este
bin de Bene por el lugar de su nacimien- desenvolvimiento, segn Amaury, hay que
to, fu uno de los sectarios que ensearon considerar tres perodos, como manifesta-
mayores errores filosficos y teolgicos h a - ciones evoluciones diferentes y sucesivas
cia fines del siglo xn. Habiendo estudiado de la sustancia divina, que constituyen la
con aprovechamiento en la Universidad de trinidad de personas. Pero esta trinidad es
Pars, se le confi una ctedra en la mis- puramente simblica. El Padre representa
ma; pero bien pronto empez ensear ex- el perodo en el cual domin la ley mosai-
traos errores y proposiciones contrarias ca; el Hijo significa el reino de la religin
la doctrina de la Iglesia, por lo cual la mis- cristiana, el culto y los sacramentos, que
ma Universidad se vio obligada condenar no debia durar siempre; y el Espritu-Santo
aquellas proposiciones despus de haber di- indica la ltima poca de la historia y del
rigido al autor una severa censura. Amaury mundo, en la cual cesan todos los sacra-
apel al Papa Inocencio III, el cual confir- mentos y todas las ceremonias del culto (1),
m la sentencia, y se dice que Amaury, cuyo perodo comienza en Amaury mismo.
consecuencia de esta condenacin, muri Anadia que el Espritu-Santo es el alma de
de pesadumbre y de despecho. Pero sus dis- todo hombre, que l se encarna en cada
cpulos, entre los cuales el primero y prin- uno, 3 h aqu por qu cada hombre es
r
cipal fu David de Dinant, continuaron en- Dios, como Cristo era Dios. Todo hombre
seando los errores de Amaury, por lo cual es la vez Cristo y Espritu-Santo. El Pa-
fueron de nuevo condenados en un conci- dre se encarn igualmente en el Antiguo
lio de Pars, y ms tarde en el de Letran Testamento, y se hizo hombre en Abraham.
en 1215 ; y adems estos sectarios fueron Este grosero pantesmo entraa las
severamente perseguidos, y algunos conde- ms deplorables consecuencias morales. Si
nados la hoguera.
La doctrina de Amaury es como una (1) Esta concepcin representa la base y el
consecuencia de los errores enseados por esp"'ritu de varias herejas, que brotaron en los si-
Erigena, y presenta la misma intemperan- glos XIII y x i v , y contiene la idea madre de cier-
cia racionalista que Roscelin y Abelardo, tas teoras acerca de la Trinidad y de la filosofa
manifestando como consecuencia un p a n - de la historia,-que metieron mucho ruido en
nuestra misma poca, y cuya originalidad es muy
tesmo grosero, iniciado por los rabes en su inferior lo que generalmente se piensa. (Gonza-,
mala inteligencia de las obras de Aristte- lez, Historia de la filosofa, t. n, pg. i 6 3 . )
AMAY MBAR 405
el Espritu-Santo es el que obra en el hom- su raza iban de tiempo en tiempo los E s -
bre, lo que ordinariamente llamamos peca- tados vecinos buscar la compaa de los
do, no es pecado, porque Dios no es capaz hombres; que al volver, sacrificaban t o -
de pecar. La f solo salva, y el que cree tie- dos los nios varones que nacian de ellas,
ne la certeza de su salvacin. sta certeza y por el contrario cuidaban con el mayor
no puede perderse por falta alguna, puesto esmero las nias, las cuales cortaban
que la falta que comete aquel en quien r e - el pecho derecho fin de que pudieran acos-
side el Espritu-Santo, no es falta. El que tumbrarse tirar el arco. Los defensores
est en posesin de la f no puede pecar, de esta opinin se fundan en que estas mu-
aunque cometa miles de adulterios y forni- jeres guerreras figuran muchas veces en la
caciones. Sabido es que estas proposiciones historia antigua. Cant se inclina creer
extraas y subversivas han reaparecido en que esta narracin no es otra cosa que un
tiempos posteriores, y que Lutero las ha recuerdo en que se confunden los ritos sim-
expuesto y defendido extensamente. Amau- blicos con los religiosos; recuerdo de un
ry hace, pues, del Cristianismo el smbolo culto de la naturaleza, que prevaleci en
vaco y superficial de un grosero pantes- toda la alta Asia, donde se preceptuaba
mo, cuyo principio fundamental proclama las sacerdotisas la continencia perpetua
un Dios idntico con la materia. La tran- temporal, y donde, siguiendo una usanza
sustanciacion creida en el perodo del Hijo, muy comn, hombres y mujeres mudaban
no era ms que una figura de la manera entre s de traje. Dedjose el nombre de
con que la naturaleza se conduce con rela- amazonas de a y (xa^ (sin pechos), y pro-
cin Dios. Dios es la sustancia universal; bablemente esta etimologa hizo inventar la
todo lo dems es accidente. Por est razn fbula de que se quemaban el pecho dere-
en el pan est Dios lo mismo antes que cho. E n la lengua de los circasianos actua-
despus de la consagracin. El smbolo les la luna se llama maza, y acaso fueron
cesa cuando la verdad es conocida, y esta sus sacerdotisas las amazonas. La fbrica
verdad natural debe reivindicar todos sus del templo de Efeso, la fundacin de Smir-
derechos. Amaury de Chartres es contado na y de otras ciudades jnicas que se les
entre los precursores de la Reforma por los atribuyen, indican emigraciones religiosas.
protestantes, tales como Flaccius, Flath, Estrabon dice, hablando de este misterioso
Robert Vongtan, Hase, etc. (Vase David- pueblo, que la tradicin referia acerca de l
de Dinant.)PERUJO. sucesos de guerras, construccin de monu-
mentos y fundacin de ciudades, pero que
Amaya (D. Francisco de). Natural de ya en su tiempo no se saba indicar el pas
Antequera, fu un clebre jurisconsulto y en donde haba habitado.PERUJO.
profesor en Salamanca por espacio de m u -
chos aos, habiendo adquirido una gran Ambarvales Amburbiales. Con esta
celebridad; de l dice D. Nicols Antonio: palabra se designan ciertas fiestas y cere-
Ea fut prcestantia ac firmitate doctrina, ea monias que se celebraban en Roma con el
studiorum elegantia, liberaliumque aliarum objeto de alcanzar del cielo una cosecha
disciplinarum cognitione ut neminem fere sui abundante. Tenian lugar dos veces al ao,
temporis professorum in hac saltem eruditionis antes y despus de la siega; en las primeras
laude sibi cequalem habuerit. Entre otras v a - se pedia la proteccin de Cres y se le ofre-
rias obras de este escritor, merecen citarse can libaciones de leche, de vino y de miel.
las siguientes: Observationutn juris libri III. Despus de la siega se ofrecan Cres los
Ms tarde escribi: In tres posteriores libros primeros frutos.de la estacin.
codicis imperatoris Justiniani commentarii, Algunos incrdulos de los que solo quie-
debiendo advertir que .el primer tomo de ren ver en el Cristianismo reminiscencias,
esta obra fu puesto en el ndice por Decre- paganas, dicen que todava se conservan en
to de 18 de Diciembre de 1846, doee cor- la Iglesia estas costumbres, ya en la cere-
rigatur. Por ltimo, despus de su muerte monia de la bendicin de los campos que se
se public en Madrid en 1681 una obra suya hace en los primeros dias de Mayo, ya en
moral, titulada: Desengaos de los bienes hu- las rogativas pblicas para alcanzar la llu-
manos.PERUJO. via el buen tiempo y una buena cosecha.
Pero cualquiera conoce sin dificultad que
Amazonas. No est bien probado si la estas preces dirigidas Dios nada tienen de
existencia de las amazonas es una fbula, comn con las supersticiones del paganis-
si verdaderamente fu un pueblo de muje- mo, sino que son splicas humildes que se
res sin mezcla de hombres, orillas delTer- elevan al Todopoderoso para alcanzar de
modonte. Algunos creen que efectivamente El aquellos favores que reclaman las nece-
formaban una repblica belicosa bajo el im- sidades de los pueblos. O nunca debemos
perio de una de ellas; que para perpetuar dirigirnos Dios en nuestras tribulaciones,
406 AMBC AMBIC
hay que reconocer como justas, merito- q u e forma las revoluciones de los Estados,
rias y oportunas estas splicas, que adems y que cada dia da al universo un nuevo es-
siempre van acompaadas de buenas obras. pectculo; esa pasin que se atreve todo,
Dios es quien da los frutos de la tierra, y y ala cual nadie pone coto, es un vicio mu-
nada ms natural que pedrselos.PERUJO. cho ms perjudicial los imperios que la
misma pereza. Ella hace infortunado al que
Amberes (Polglota de). Vase Pol- tiene la desgracia de poseerla; el ambicioso
glotas. no goza de nada, ni de su gloria, que en-
cuentra oscura ; ni de sus destinos , pues
Ambicin. Esta palabra se deriva del busca siempre otros ms elevados; ni de su
verbo latino ambire, que significa ir y venir prosperidad, que encuentra rida en medio
de una parte otra. E n Roma (como en de su abundancia. La ambicin, adems,
todas partes donde el pueblo interviene en envilece y degrada, pues nos hace aparecer,
las elecciones) se emplearon todos los me- no tal y como somos, sino tal como se pre-
dios, hasta los ms reprobados , para con- tende que seamos, y nos obliga incensar
quistarse las voluntades de los electores y al dolo quien se desprecia. Y por lti-
ganarse sus votos; razn por la cual se les mo, la ambicin es compaera inseparable
llam ambitiosi, esto es, que iban y venan de la injusticia. El ambicioso no conoce ms
de una parte otra solicitando los sufragios ley que la que le favorece; el crimen que lo
y rodeando materialmente los votantes y eleva, es para l una virtud que lo enno-
estrechndolos con sus repetidas exigencias, blece. Amigo infiel, hace traicin la amis-
amenazas, promesas y ddivas. De aqu tad, si la traicin le sirve de provecho; mal
trae su origen la ambicin, que es un deseo ciudadano, se halla siempre dispuesto sa-
inmoderado de gloria y todo gnero de h o - crificar la tranquilidad pblica si as convie-
nores y dignidades. ne su vanidad. Tal e s , concluye, la am-
No debe confundirse la ambicin con el bicin en la mayor parte de los hombres;
natural deseo de mejorar nuestra posicin y inquieta, vergonzosa injusta.
ascender en la escala de los destinos socia- Las Sagradas Escrituras condenan esta
les segn los mritos y servicios de cada desastrosa pasin, y nos muestran sus d e -
uno; esto, que constituye lo que llamamos plorables resultados, ponindonos la vista
noble emulacin, cuando est encauzada los tristes ejemplos de Achias, Nabucodno-
dentro de sus justos lmites y regulada por sor, Aman, Ptolomeo, Simon Mago y otros
las leyes de la religin y la moral, sirve de muchsimos quienes el deseo desordenado
poderoso estmulo para distinguirse en las de riquezas, poder y gloria, acarrearon ma-
carreras, sin buscar en ello precisamente el les sin cuento, y atrajeron la maldicin
egosta medro personal ni los aplausos h u - divina. Jesucristo nos hace ver tambin
manos, antes bien el inters y provecho de todo lo vano de esta insaciable pasin, di-
nuestros semejantes. Por eso la historia sa- cindonos que lo ms sublime y elevado de
grada y profana perpetan los nombres y lo humano, es abominacin delante de Dios;
colman de los mayores elogios esos ilus- que la gloria que tan afanosos buscan los
tres varones, que pesar de haber brillado ambiciosos, es una gloria que no sirve ms
en el mundo y ocupado los primeros pues- que para su propia confusin; que el que
tos de la sociedad, fueron, sin embargo, quiera ser mayor, ocupe el ltimo y ms
modelos de modestia y de piedad, sacrifi- humilde lugar; que el que se ensalza hasta
cndose verdaderamente en obsequio inte- los cielos, ser sumergido hasta el infierno,
rs de sus semejantes. y que semejanza suya despreciemos todos
La ambicin, por lo contrario, ahoga los halagos de la fortuna y las tentaciones
todos los nobles sentimientos y sacrifica as de la suerte.
los intereses ms sagrados; para ella el E s - Los Santos Padres se expresan en igual
tado, la familia, el individuo y todo cuanto sentido. San Bernardo dice que la ambicin
hay de respetable en la sociedad, debe sa- es un mal sutil, un virus secreto, una peste
crificarse su satisfaccin, que no siendo ni oculta, fuente del dolo , madre de la hipo-
pudiendo ser nunca completa, tiene en perpe- cresa, origen de todos los vicios, enemiga
tuo tormento al que est dominado por ella. de la santidad y corruptora de los corazo-
Masillon ha hecho una viva y elocuente nes. San Juan Crisstomo asegura tambin
pintura de los deplorables efectos de esta que la causa principal de perdicin de la
desastrosa pasin. La ambicin, dice, ese mayor parte de los hombres es la ambicin,
deseo insaciable de elevarse sobre los dems, de la cual al morir solo nos llevamos los pe-
aun costa de su ruina; ese gusano que roe cados que de ella han nacido, dejando aqu
el corazn, no dejndolo jams tranquilo; sus obras , que ni siquiera son bastantes
ese vicio, que es la fuente de todas las intri- guardar nuestra memoria: PIoc humanum
gas y de todas las agitaciones de la corte, gems poiissimnm perdit, quia non vuil natura
AMBIG AMBOIS 407
suce mensuram agnoscere, sed semper majara ellas es de significacin ambigua; lo cual
desiderat, et qucz sunt supra suam dignitatem conocido, como las voces son pocas, b r e -
votis concipii. Nos hinc abimus deferentes pee- -vsimo examen se descubrir cul es la que
cata inde parta, et cedificia Me relinquimus adolece de este defecto; en cuyo caso se le
quin nec frigidam et inutilem memoriam conse- debe precisar al que arguye que determi-
quimur. ne la significacin de la voz equvoca, os-
Inspirada la Iglesia en estos principios, cura impropia: descubierto esto, queda
condena severamente la ambicin de los descifrado el enigma y vencido el argu-
clrigos que buscan por todos los medios los mento.(Suplemento al Diccionario de Ber-
honores y dignidades eclesisticas, y consi- gier.J
dera como indigno alcanzar elevados pues-
tos en la Iglesia sin que abonen la edad, Amboise (Jorge). Conocido comunmen-
los mritos y la virtud, can.Miramur, cap. 5 . , te con el nombre de Cardenal de Amboise.
0
can. Quia. in tantutn, cap. 5 . , de Prcebend.; Narbona, y poco ms tarde el Papa Alejan-
0
castiga con las mayores penas los diferentes dro VI le elev la dignidad de Cardenal,
modos de simona que se emplean para ob- y fu trasladado al arzobispado de Ran.
tener beneficios, tit. de Simn, per totum, y Habiendo subido al trono Luis XII, el Car-
pone en juego todos los medios que estn denal fu nombrado primer ministro, con-
su alcance para impedir todo lo que lleve en servando este ttulo y la amistad del Rey
s la marca de este vicio para la obtencin hasta la muerte. Aunque no estuvo dotado
y desempeo del ministerio eclesistico. en grado eminente de todas las virtudes que
La ambicin, por su naturaleza, es solo distinguieron los Obispos de la primera
pecado venial; pero como generalmente va edad de la Iglesia, tuvo, sin embargo, las
acompaada de otro delito, ser mortal en que bastan para hacer recomendable un
el caso de que para conseguir una dignidad Prelado, y adems reuni todas las cualida-
se infiera grave dao al prgimo, se em- des sociales y polticas que hacen aprecia-
pleen medios reprobados por la ley, como la bles los ministros y los ciudadanos; y
simona, detractacion, e t c . J . P . NGULO. as dej en todas partes seales de su bon-
dad, reform los abusos, cautiv las volun-
Ambigedad. Duda, confusin incer- tades y se granje la estimacin pblica.
tidumbre en el lenguaje ideas. La ambi- Fu magnfico y modesto, liberal 3' econ-
gedad presenta un sentido general, que mico, hbil y veraz, honrado y gran polti-
admite diferentes interpretaciones; de modo co, enteramente adicto al monarca y celoso
que cuesta mucho trabajo el descubrir adi- del bien de los pueblos; siendo cosa nota-
vinar el pensamiento del que la usa, siendo ble, que reuniendo la vez la calidad de le-
veces imposible el lograrlo. Las falacias gado del Papa y la de ministro del Rey, de-
de los sofismas casi todos se fundan en la sempease sus funciones entera satisfac-
ambigedad de las voces, por la mayor cin de la corte de Roma3 de la de Francia.
r
menor amplitud que se puede dar su sig- Algunos historiadores han acusado este
nificacin. Los silogismos argumentos Cardenal de haber ambicionado el sumo
puramente sofsticos, pueden reducirse un Pontificado; pero no lo pretendi por a m -
solo principio, que es la ambigedad de las bicin, sino por complacer su soberano y
voces: tambin una sola regla puede r e - apoyar los derechos de este Rey en Italia.
ducirse la solucin de todos ellos, y es la Seguramente hubiera alcanzado la tiara si
de observar si entre las voces del que usa el su nobleza y sinceridad no lo hubieran im-
argumento hay alguna cuya significacin pedido desconfiar de ciertos Cardenales, cu-
sea ambigua en orden al intento de la dis- yas intrigas hubiera podido deshacer fcil-
puta. Observada la ambigedad de la voz, mente. Los que le acusan de haber aconse-
se le debe precisar al arguyente que de- jado Luis XII convocar el concilibulo de
termine su significacin; lo cual hecho, se Pisa para deponer al Papa Julio I I , no re-
ver patente la falacia. Todo joven de me- cuerdan que el Cardenal muri mucho an-
diana razn, al proponrsele un argumento tes de la convocacin de aquel Concilio, que
falaz, la simple inspeccin de l, y antes obedeci las disensiones ocurridas entre
de advertir en qu est la falacia, conoce el rey de Francia y el Papa. Amboise m u -
que el consiguiente no se infiere en realidad ri en Len de Francia el ao 1510, los 50
de las premisas. Advertido esto, si se ve aos de su edad, habiendo sido llorado por
que segn el sonido de las voces no hay de- el rey como un buen amigo, y por el p u e -
fecto en la forma, es cierto que alguna de blo como un padre y bienhechor, que merece
408 AMBOIS AMBON
ocupar un lugar distinguido entre los mi- descuartizado y clavados sus miembros en
nistros de Estado y entre los prelados ms maderos. A su secretario, llamado La-Big-
eminentes. ne, le cogieron vivo, y habindole dado tor-
Amboise (Juan). Hermano del anterior mento, se supieron por l muchas cosas de
y Obispo de Langrs, fu tambin un pre- grande importancia para lo sucesivo; y los
lado distinguido. Luis XII le nombr lu- principales conjurados fueron ajusticiados.
garteniente en Borgoa, y le confi varias Pero como en este intervalo uno de los ca-
comisiones importantsimas. Sin embargo, pitanes de La-Renaudi, llamado La-Mothe,
no se olvid de su rebao, que gobern con hubiese intentado sorprender Amboise, y
tanto celo,como piedad. Public en 1491 se hubiesen reunido con nueva audacia los
varias Ordenanzas sinodales y mereci por conjurados, se dio orden para coger vivos
sus virtudes y sabidura los gloriosos ttulos muertos cuantos pudiesen encontrarse, sin
de Padre de los pobres, Defensor de la religin perdonar los que volviesen sus casas.
y Protector de la Iglesia. Muri en Dijon el Hubo entonces una carnicera horrible: fue-
28 de Mayo de 1498. ron ahorcadas muchsimas personas, y otras
Tambin son notables y hermanos de los ahogadas en el rio, castigo ciertamente s e -
anteriores, Luis de Amboise, Obispo de vero, pero justo indispensable de una re-
Albi, que mereci el nombre de Bondadoso, belin cuyas resultas, si hubiera triunfado,
y Santiago de Amboise, Obispo de Clermont habrian sido sumergir la Francia en todos
y abad de Cluny, varn sabio y sumamente los horrores de la anarqua y destruir la re-
caritativo, que emple la mayor parte de sus ligin catlica. Poco despus se public el
rentas en socorrer los pobres, en embe- famoso edicto de Romorantin, mandando
llecer las iglesias y en otros objetos de pie- que los que pblicamente enseasen la he-
dad.PERUJO. reja, fuesen juzgados sin apelacin por los
jueces seculares, y castigados segn el rigor
Amboise (Conjuracin de). As se llama de las leyes como reos de lesa majestad di-
una conspiracin formada en la ciudad de vina y humana. La rabia de los sectarios
este nombre en 1560 por los protestantes contra este edicto, ms bien indulgente que
contra Francisco II, rey de Francia, Catali- riguroso, al cual dieron el nombre de Inqui-
na de Mdicis y la familia de Guisa. E l par- sicin ultramontana, debi dar una idea del
tido protestante, bajo el pretesto de pedir extremo que llegaban sus pretensiones. A
la libertad de conciencia y el fin de los cas- pesar de todo, el calvinismo hizo en F r a n -
tigos impuestos por causa de religin, se cia una multitud de proslitos, que causa-
habia resuelto tomar las armas para aca- ron hondas y graves perturbaciones en lo
bar con los ministros del rey y al mismo sucesivo, como veremos en varios lugares
tiempo con la religin catlica en Francia. en donde tratemos de la historia y progre-
E r a su jefe el prncipe de Conde, y estaba sos del protestantismo.PERUJO.
encargado de organizar la conjuracin Go-
dofredo de La-Renaudi, quien recorri las Ambn. Esta palabra, con toda proba-
provincias de Francia aumentando el n - bilidad, se deriva del vaSavsw, subir, por-
mero de los conjurados, y despus de haber que se subia al ambn por gradas. Conti-
seducido infinidad de personas, las cit na aun llamndose al ambn p-nfwc, Tiupyof,
Nantes para acordar el modo de dar el gol- pulpitum, suggestus, auditorium, ostensorium...
pe, dirigindose Blois, en donde a l a sazn tribunal...
se hallaba la corte. Pero el complot fu r e - No se podra establecer una regla rigu-
velado los prncipes de Lorena, y habien- rosa acerca del lugar, la forma, el nmero
do adoptado enrgicas y sabias medidas, les de ambones, porque variaba mucho esto en
fu muy fcil hacer fracasar aquella cons- las antiguas baslicas. Lo cierto es que el
piracin. Primero la corte se traslad desde ambn estaba situado entre el santuario y la
Blois Amboise, ciudad ms fcil de d e - nave; pero ocupaba algunas veces la parte
fender, y se comunicaron rdenes las pro- central, y otras se hallaba colocado en uno
vincias para prender cuantos vagos y des- de los costados de la nave, habia uno en
conocidos se encontrasen en el camino de cada lado. Muchas veces se encontraba has-
Amboise. Con estas medidas fueron apre- ta tres, uno para el Evangelio, otro para la
sadas muchas gentes, que marchaban en pe- Epstola y otro para la lectura de las profe-
lotones para reunirse los amotinados; y cas y dems libros del Antiguo Testamen-
habiendo atacado las tropas reales los pro- to. Parnelli (Antica Basilicografa, pg. 72)
testantes en la selva de Chateau-Renau, fue- cita como modelo de la verdadera forma del
ron batidos, y su jefe La-Renaudi fu gra- ambn el de San Clemente en Roma (vase
vemente herido. Le llevaron la ciudad, le el dibujo de este ambn en Ciamp., Vet.
pusieron en un patbulo, y despus de h a - men. 1, p. 18); seala en l tres gradas
ber servido de espectculo al pueblo, fu tribunas distintas; el pavimento superior,
AMBON AM BROS 409
coronado con un pupitre en el que se pue- dido con frecuencia todo el espacio ocupado
de colocar el libro, estaba reservado al di- por los clrigos inferiores, y era, hablando
cono que cantaba en l el Evangelio, con con propiedad, el coro. Puede deducirse de
la cara vuelta hacia los hombres. Promul- la disposicin de las antiguas baslicas r o -
gbanse tambin en l los edictos, pastorales manas, y entre otras de la de San Clemente,
y censuras del Obispo; recitbanse en l los en donde todava subsiste el recinto del coro
dpticos de los vivos y muertos; anunci- en la nave central, con sus cancelas, sus am-
banse los ayunos, vigilias y fiestas; leanse bones y los asientos para los chantres, que
las letras de paz y de comunin (vase el aquella parte de la iglesia era designada con
artculo Letras eclesisticas); las actas de los el nombre de schola cantorum. Los chantres
mrtires en el dia en que se celebraba su eran llamados Canonici psalmistm (Conc.
memoria; publicbanse los nuevos milagros Lad., can. xv), porque estaba reservado
que podian servir para edificacin de los ellos nicamente desde el tiempo de San
fieles; en fin, de lo alto de esta tribuna los Gregorio el Grande el derecho de cantar en
diconos y los sacerdotes dirigan sus ins- coro, con exclusin de los diconos, que no
trucciones al pueblo, y los Obispos predica- deban cantar ms que el Evangelio, y de
ban desde su ctedra en el fondo del bside. los sacerdotes encargados de la accin del
Desde lo alto del ambn era de donde los sacrificio.
recien convertidos hacan su profesin de Muchas veces estaban los ambones deco-
f. Puede citarse, por ejemplo, la del cle- rados con adornos en mosaico en bajo-
bre rector Nictorino, cuya conversin refie- relieve. Testigo de ello dos ambones de R-
re San Agustn en el libro octavo de Sus vena, sobre los que estaban esculpidos pes-
Confesiones (c. n): Denique ut ventum est ad cados y otros smbolos cristianos. El de San
horam profitendce fidei, quce verbis certis, con- Lorenzo, como puede verse, muestra en su
ceptisque retentisque memoriter, de loco emi- base unos bajo-relieves relativos los sa-
nentiore in conspectupopuli fidelis... pronun- crificios del culto pagano. No obstante, esta
ciavit fidem veracem prccclara fiducia; en fin, circunstancia no es una prueba rigurosa de
cuando lleg la hora de hacer profesin de la antigedad del monumento, pues aunque
f, con una forma hiertica y fijada en su el uso de emplear en la decoracin de las
memoria, en presencia del pueblo fiel... baslicas mrmoles tomados de los edificios
pronunci la f catlica con notable sere- profanos sea una prctica primitiva, se ha
nidad. conservado, sin embargo durante el curso
Lease la Epstola en la segunda grada, de la Edad media. (Martigny, Dictionaire des
menos elevada que la primera, y el subdi- antiquits chrtiennes.)M. DE TORRN-
cono llenaba esta funcin con el rostro TEGUI.
vuelto hacia el altar. La tercera grada, se-
gn el mismo autor, servia para los clri- Ambrosa. Segn la mitologa, era el
gos inferiores que leian las dems partes de manjar alimento de los dioses, as como
la Escritura. el nctar era su bebida. Se creia que la am-
E n la prolongacin de los ambones, h a - brosa era nueve veces ms dulce que la
cia la nave, estaban fijas unas puntas de miel, y que al comerla se gustaba un pla-
hierro para colocar en ellas los cirios des- cer nueve veces ms grande que comiendo
tinados para alumbrar los fieles en los ofi- la miel ms delicada. Se decia tambin que
cios de la noche, nocturna convocationes la ambrosa haba brotado de uno de los
(Tertul. I, II. Ad uxor. cap. 4). Ademas, un cuernos de la cabra Amaltea, y que el nc-
gran candelabro estaba unido ordinaria- tar brot del otro, y antes de esta poca los
mente al ambn, como, por ejemplo, en dioses solo se alimentaban del humo de los
San Clemente, y servia para sostener el inciensos y de las exhalaciones de los sa-
cirio del Evangelio, antes de que se hubie- crificios. Tenia adems una fragancia sua-
se introducido la costumbre de colocar los vsima, y por eso dice Homero que cuando
lados del dicono dos aclitos con cirios. Juno quiso ostentar todos sus atractivos
Tiersha probado con una serie no interrum- para enamorar Jpiter, tom un bao de
dida de testimonios, empezando en los pri- ambrosa y perfum sus cabellos con su
meros siglos hasta los tiempos modernos, esencia, que esparca un olor divino. Este
que el Evangelio ha sido siempre leido en la era tambin el perfume que usaba Venus,
Misa desde o alto del ambn. Todava se Hebe y otras diosas.
conserva el ambn del Evangelio en la igle- Otra de las propiedades de la ambrosa
sia de San Lorenzo in Campo Verano, ex- era conservar la salud, restablecer breve-
tramuros de Roma. Subase por las gradas mente las fuerzas, curar en el acto las ms
que estn cerca de la columna del cirio pas- graves heridas, como Venus cur con ella
cual, y se descenda por las del lado opuesto. las heridas de Eneas, y preservar de la cor-
Bajo el nombre de ambn era compren- rupcin" los cadveres. Ms todava; el
410 AMBROS AMBROS
hombre que llegaba gustar este alimento Ambrosiano (Rito). Con este nombre
adquira la inmortalidad. Dbese notar que se conoce el oficio que se practica en la
esta fbula de comidas deliciosas en la otra iglesia de Milan, introducido, segn dicen,
vida en la mansin de los dioses se halla en por San Ambrosio hacia mitad del siglo iv.
casi todas las teogonias de los antiguos pue- E n los primeros siglos, vigentes las tradi-
blos , que no acertaban concebir la bien- ciones apostlicas, y en que lo esencial era
aventuranza futura sino como un estado de la unidad en el dogma, habia alguna varie-
goces de los sentidos, y no podian compren- dad en las iglesias en los ritos y oficios; por
der que en aquel estado no haban de sen- lo cual es probable que San Ambrosio fue-
tirse las necesidades fsicas. ra verdaderamente el autor del rito que lle-
Estas groseras concepciones de la vida va su nombre, aunque algunos opinan que
futura eran probablemente una reminiscen- la iglesia de Milan tenia un oficio diferente
cia desfigurada de las promesas divinas que del de Roma, aun antes de aquel santo Pre-
ofrecen los buenos una felicidad innenar- lado. El Padre Lebrun, habiendo compara-
rable, la cual expres David bajo el smbolo do diferentes misales antiguos, nota las di-
de comida y de bebida: Inebriabuntur ab ferencias que hay entre el rito romano y el
librtate domiis tuce: et torrente voluptatis tuce de San Ambrosio, lo que ste habia aadi-
potabis eos; y en otro lugar designa la bien- do, y lo que existia antes de su poca. R e -
aventuranza bajo el smbolo de Pan del cie- fiere las tentativas que se hicieron por el
lo, Pan de los Angeles, etc., como tambin Papa Adriano I y por sus sucesores para
es frecuente en el Nuevo Testamento. Esto introducir en la iglesia de Milan la liturgia
prueba que tales expresiones deben enten- romana y el rito gregoriano, y la resisten-
derse en sentido figurado, en cuanto que la cia constante del clero de Milan,.fundndo-
gloria excluye todas las necesidades mate- se en la tradicin de que San Ambrosio ha-
riales y proporciona toda clase de placeres. bia compuesto aquel oficio.
Pero no hay ningn derecho inferir que El canto ambrosiano es tambin distin-
estas expresiones son recuerdos del paga- to del gregoriano, arreglado para cantar en
nismo, sino, al contrario, que las fbulas pa- la iglesia los salmos y los himnos, y se dis-
ganas son una alteracin de la doctrina pro- tingue de aqul en que era ms fuerte y ele-
puesta simblicamente en los libros sagra- vado , al paso que el canto romano es ms
dos.PERUJO. suave y armonioso. Desde los primeros si-
glos habia en Oriente una salmodia pblica
eclesistica, y San Ambrosio, segn San
Ambrosiana (Biblioteca). Esta biblio- Agustn, la introdujo en su iglesia y com-
teca, llamada as en honor de San Ambro- puso himnos particulares y otras poesas re-
sio , patrn de Miln, fu fundada en dicha ligiosas, de manera que la Iglesia de Milan
ciudad principios del siglo xvn por el posea una coleccin completa de cantos li-
Cardenal Federico Borromeo, que lleg trgicos. Se atribuye principalmente San
reunir en ella 15.000 manuscritos y 35.000 Ambrosio la introduccin de las antfonas,
volmenes impresos. L a intencin del fun- es decir, el canto alternado de los dos co-
dador era agregar la biblioteca un colegio ros que se responden. En cuanto la com-
para diez y seis sabios, que deban dedicarse posicin musical de estas melodas, puede
trabajos literarios y llevar el ttulo de decirse muy poco. Los antiguos aseguran
doctores de la Biblioteca Ambrosiana; pero que eran mtricas, propiedad que no sola-
este proyecto no pudo realizarse sino en mente afecta al metro de los himnos de San
parte; en lugar de diez y seis doctores, no Ambrosio, sino las diferentes melodas
existen ms que dos; llevan una medalla de que acompaaban estos himnos. Algunos
oro con esta inscripcin: Singuli singula, la describen como una expresin dulce y
que probablemente debe recordar la obliga- agradable, al mismo tiempo que noble y
cin de ocuparse cada uno en un trabajo es- elevada, mientras que el coral gregoriano
pecial. posterior es descrito como un canto solem-
En esta biblioteca fu donde el abate ne, severo y profundamente misterioso.
Mai hizo sus primeros descubrimientos de Ambos cantos, el ambrosiano y gregoriano,
fragmentos de autores griegos y latinos, en- reposan sobre la escala diatnica, y con-
tre los palimpsestos. Desde la fundacin has- cuerdan en cuanto lo esencial y en la re-
ta el dia casi se ha duplicado el nmero de lacin de su carcter fundamental, segn el
los volmenes impresos. Los manuscritos testimonio de los antiguos. Sus diferencias
contienen muchas obras preciosas. Al lado no es fcil determinarlas, salvo la que se re-
de la biblioteca hay una galera de objetos fiere la alternativa de los coros, que era
artsticos, como cuadros, modelos de yeso, propia del canto ambrosiano y no existia en
estudios de Leonardo de Vinci, etc. el gregoriano. Las laboriosas investigacio-
G. M. G. nes de Bueney, Martini, Gesbert, etc., han
AMBROS AMBROS 411
sido infructuosas en cuanto este punto. Ambrosio (San). E n la ciudad de T r -
Tambin hacen algunos subir hasta San veris naci este ilustre Doctor de la Iglesia
Ambrosio los cuatro tonos eclesisticos de en el ao 340, siendo su padre gobernador
que ms tarde el Papa Gregorio hizo los de la Galia. Cuntase que, cuando dormia,
ocho modos que aun estn en uso. Sin em- un enjambre de abejas rode la c u n a , re-
bargo, la liturgia ambrosiana, tal como la voloteando sobre sus labios, como presagio
hallamos en los monumentos del siglo iv, de la dulce y encantadora elocuencia con
comprenda tambin ocho tonos para los que habia de asombrar al mundo ms ade-
salmos, que no se distinguan de los tonos lante. Era muy nio cuando qued hurfa-
romanos gregorianos ms que por su no de padre, y con este motivo pas
marcha, ms simple y ms directa, tenien- Roma, en compaa de su madre, para ha-
do, por lo dems, una modulacin muy cer los primeros estudios, en los cuales se
anloga, si no era la misma.M. DE T O R - distingui por su talento y aplicacin, s o -
RNTEGUI. bresaliendo especialmente en el conoci-
miento de la lengua griega, que tanto le sir-
vi despus para el estudio de los Padres
Ambrosianos Pneumticos. Segn griegos. E n Miln concluy la carrera de
Gautier, con este nombre s conoce una jurisprudencia, y habiendo comenzado
pequea fraccin de los anabaptistas, cuyo ejercer su profesin de abogado, se distin-
jefe era un cierto Ambrosio , que se v a n a - gui en el foro como una de las primeras
gloriaba de tener revelaciones divinas, en notabilidades de su poca por su vasta eru-
comparacin de las cuales nada valian los dicin y por la persuasiva elocuencia con
libros de la Sagrada Escritura.E. F E R - que defendia las causas.
NANDEZ. Despus de haber sido gobernador de la
Emilia y la Liguria, pas Miln por dis-
posicin del prefecto Probo, para ejercer el
Ambrosiaster pseudo-Ambrosio. E n - mismo cargo. De carcter dulce y amable,
tre las obras espreas de San Ambrosio se distinguise, sin embargo, Ambrosio en cir-
cita Commentarius in epstolas Sancti Pauli, cunstancias dadas con aquella firmeza i n -
porque desde el principio se atribuy San quebrantable que inspira siempre la recti-
Ambrosio, y que se recomienda por el buen tud de conciencia, y con aquella valerosa
sentido y precisin. Algunos han creido que energa propia del que se siente en posesin
el autor de este Comentario era Hilario, de la verdad. Procediendo siempre de este
dicono de Roma, que fu legado del Papa modo, tuvo ocasin de dar conocer las
en 553, con Lucifer, Obispo de Cagliari, al elevadas prendas de su carcter, cuando se
concilio de Arles, y que se uni en seguida trat de dar sucesor Amencio, Obispo ar-
al partido cismtico de los Luciferianos; riano de Miln. Reunidos con este objeto en
pera esta opinin no puede admitirse, por- la iglesia los Obispos de la provincia, con
que este Hilario declara invlido el bautis- asistencia del pueblo, se deliber tumultuo-
mo administrado fuera de la comunidad lu- samente entre catlicos y arranos, sin p o -
ciferiana, mientras que el Ambrosiaster ad- der llegar una resolucin definitiva. Subi
mite la validez del bautismo conferido por t a l punto la exaltacin de los nimos, que
los herejes. San Agustn en el captulo iv se hizo necesaria la presencia del goberna-
del libro iv Contra duas epstolas Pelagiano- dor Ambrosio en la iglesia para conservar
rum ad Bonifacium, cita un pasaje de aquel el orden y asegurar la libertad de los electo-
Comentario, con esta nota: Esto dice Hilario. res. Constituido Ambrosio en medio de la
Pero no expresando de qu Hilario se trata, asamblea, habl con tanta oportunidad y
se han dividido las opiniones sobre este acierto sobre el bienestar pblico confiado
punto. Algunos creen que se refiere San su autoridad, y sobre la tranquilidad de
Hilario de Poitiers; pero esto no puede ad- las conciencias, que no solamente logr res-
mitirse por la diferencia de estilo: otros d i - tablecer la calma, sino que se granje el
cen que all se habla de un tal Hilario, Obis- afecto y estimacin de catlicos y arranos;
po de Pava; pero esta opinin es menos y con tal entusiasmo y admiracin fu oida
probable; y otros, finalmente, la han atri- su autorizada y conciliadora palabra, que
buido un Obispo pelagiano llamado Julin la voz de un nio, que dijo Ambrosio Obispo,
de Eclanes , cuya opinin tampoco puede catlicos y arranos le proclamaron Obispo
admitirse, porque la obra es sin disputa an- por unanimidad. As se cumpli la palabra
terior al pelagianismo. Por ltimo, se ha del prefecto Probo, que al enviar Ambro-
atribuido al africano Tichonio, que vivi sio al gobierno de Miln, le dijo: Marcha y
hacia el ao 370, algunas de cuyas obras obra, no como juez, sino como Obispo.
se atribuyen tambin al dicono Hilario. Ambrosio opuso la ms tenaz resisten-
G. M. G. cia, negndose de todos modos tomar se-
412 AMBROS AMBROS
mejante cargo, hasta apelar la fuga y vi- Santo al ver que de paises tan lejanos como
vir escondido; pero todo fu intil, y acept la Persia venan personajes de alta distin-
por fin, en vista del decidido empeo del cin deseosos de conocerle y recibir sus sa-
pueblo, y ante la consideracin de que el bias instrucciones, y al saber que Fritigil-
emperador Valentiniano habia recibido la da, reina de los marcomanos, le pedia ins-
eleccin con las demostraciones ms cor- trucciones sobre la f de nuestra sacrosanta
diales de agrado y aprobacin. En su con- religin. As e s c o m o , hecho todo para to-
secuencia, Ambrosio fu bautizado y sucesi- dos, su actividad no reconoca lmites; y
vamente ordenado de Presbtero y consa- tanto de palabra como por escrito, hacia
grado Obispo, cuando no contaba ms que sentir su poderosa y eficaz influencia, den-
34 aos. Reparti desde luego sus bienes tro y fuera de su dicesis, en bien de las al-
entre los pobres y en favor de la Iglesia, mas, trabajando por conservar en la f su
sin dejar olvidada su hermana, para con- amada grey y por reducir la verdad los
sagrarse totalmente al gobierno de su di- extraviados.
cesis y la defensa de la causa de Dios con En medio de tantos cuidados y atencio-
el celo propio de un Apstol. Deseoso de nes no olvid jams la disciplina regular
conocer perfectamente los deberes que el del clero. Haciendo valer su autoridad como
nuevo cargo le impona, y atento siempre metropolitano, dirimi la cuestin que tenia
al buen gobierno de su grey, Ambrosio divididos los nimos sobre la eleccin del
aprenda y enseaba la vez, siendo uno sucesor de Limenes en el obispado de Ver-
de sus principales cuidados la conversin celei, y consagr despus un Obispo en Pa-
de los arranos; y no quedaron defraudadas va. Asisti al concilio celebrado en Roma
sus esperanzas, porque en el ao 386 que- en 382, y en Miln reuni un Concilio con-
daban ya muy pocos arranos en Miln. No tra el hereje Joviniano, durante el pontifi-
se limitaba su caridad los extraviados en cado del Papa Siricio. Para cortar el cisma
la f, sino que se extendia todos los po- de Antioqua promovi la convocacin del
bres y necesitados, sin olvidar los cauti- concilio de Cpua. Refut victoriosamente
vos, por cuya redencin no repar en ven- el folleto que el prefecto Smaco habia es-
der los vasos sagrados. Su encantadora crito en defensa del paganismo. Escribi
amabilidad para con todos los desgraciados los cinco preciosos libros sobre la f y otras
contrastaba maravillosamente con aquella obras de carcter dogmtico contra los ar-
majestuosa inquebrantable firmeza que ranos , manifestando en todas ellas su cla-
manifestaba siempre en la defensa del Ca- ro y penetrante talento, y explicando con
tolicismo. Sin consideracin alguna y sin admirable precisin los fundamentos in-
arredrarse ante los mayores peligros, defen- controvertibles del dogma, as como las
di Ambrosio constantemente y sin desma- complicadas y vastas relaciones de la mo-
yar jams, la verdad de nuestra santa f, la ral. Finalmente, despus de haberse distin-
pureza de costumbres y la disciplina ecle- guido en todos los terrenos por su santidad
sistica. As se vio, cuando se opuso que y doctrina, muri asistido por San Honora-
fuese arriano el Obispo de Smirnium, pe- to de Vercelei en 4 de Abril de 397.
sar del empeo que en ello tenia Faustina, Para conocer ms detalladamente la ad-
madre de Valentiniano. Ni la calumnia, ni mirable vida de San Ambrosio, pueden ser
el insulto, ni las amenazas, ni la misma consultados Paulino, dicono de Miln, en
muerte, pudieron intimidar Ambrosio. su Vida de San Ambrosio; San Agustin, en
Con la misma energa procedi cuando se- sus Confesiones; San Jernimo (De scrip.
par Mximo de su comunin, y cuando eccl,), y los historiadores eclesisticos Soz-
prohibi Teodosio la entrada en la iglesia meno, Scrates y Rufino. Tambin se en-
por el degello de Tesalnica, sujetndolo contrarn preciosos datos biogrficos en
adems penitencia pblica. Baronio, Tillemonty Dupin. Con estos an-
En medio de tantos sinsabores y amar- tecedentes se vendr fcilmente en conoci-
guras tuvo Ambrosio el consuelo de recibir miento de que el santo Obispo de Miln,
en el gremio de la Iglesia al grande Agusti- ilustre por su santidad y doctrina en todo el
no, que estaba enseando retrica en Miln. orbe catlico, figurar siempre como una
Es indudable que la ardiente y poderosa lumbrera de nuestra sacrosanta religin y
elocuencia de San Ambrosio contribuy en como uno de los Padres ms distinguidos de
gran parte encender en el alma de Agus- la Iglesia latina, por su carcter firme y se-
tn la luz de la f y inflamar su cora- vero, siempre intransigente con el error y
zn con el fuego del amor divino. Enton- el vicio; por su profundo conocimiento del
ces fu cuando entonaron los dos el gran- mundo; por su valor en arrostrar todos los
dilocuente himno del Te Deum, como la ex- peligros en defensa de la verdad, y por sus
presin ms sublime del reconocimiento y escritos, tan doctos como elocuentes.
del amor. Otros consuelos recibi nuestro Las obras de San Ambrosio, reconoc-
AMBROS AMBROS 413
das unnimemente por autnticas, y conser- fuga del siglo encierran un tesoro inapre-
vadas ntegras travs de los siglos, pue- ciable de doctrina y de buen gusto para la
den clasificarse en seis grupos, segn sus oratoria sagrada.
respectivos asuntos: obras de exgesis; En el libro de las bendiciones de los
obras dogmticas; obras morales; sermones Patriarcas se esfuerza el santo Doctor en
y oraciones fnebres; cartas; poesas. inculcar la moral con elocuencia pattica y
encantadora, como se observa cuando habla
ESCRITOS EXEGTICOS. sobre las relaciones de los padres y de los
hijos.
El Hexameron. Finalmente, en todos los escritos exe-
El libro Del Paraso. i gticos manifiesta San Ambrosio su pro-
Dos libros De Can y Abel. | fundo conocimiento de las Sagradas Escri-
El libro De No y del arca. i turas, las que consideraba como un in-
El libro Del bien de la muerte. j menso ocano de luz y de consuelo. Pro-
El libro De Isaac y del alma. | fundizando ms y ms nuestro Santo Doctor,
Dos libros De Abraham. j examina y compara los diversos sentidos de
El libro De la fuga del siglo. la letra, como si desconfiara siempre de s
Dos libros De Jacob y de la vida bienaven- mismo; y sin darse jams por satisfecho,
turada. apela unas veces la versin de los Seten-
El libro Del Patriarca Jos. ta, y otras las de Aquila, Smaco y Teo-
El libro De las bendiciones de los Pa- docion, observando muy juiciosamente que
triarcas. las traducciones del hebreo al griego y del
El libro De Elias y del ayuno. griego al latin debilitan muchas veces en
El libro De Nabot. algn modo el sentido del texto original, y
Cuatro libros De las quejas de Job y de | que por lo mismo es indispensable el estu-
David. dio detenido de ste.
Apologa De David.
Exposiciones sobre trece salmos de David. OBRAS DE CARCTER DOGMTICO.
El libro De Tobas.
Exposicin del Evangelio de San Leas. Cinco libros Sobre la F.
El libro Del misterio de la Encarnacin
Como se puede observar, se ocupa San del Seor.
Ambrosio en estos escritos de varios puntos Tres libros Sobre el Espritu Santo.
y personajes del Antiguo Testamento, con-
cretndose respecto del Nuevo Testamento E n los libros sobre la f defiende San
al Evangelio de San Leas, que es el ms Ambrosio contra los arranos la divinidad
histrico y circunstanciado. En todas estas del Hijo de Dios, distinguiendo y probando
obras explica el santo Doctor la Sagrada al mismo tiempo las dos naturalezas, divina
Escritura en un sentido moral y alegrico, y humana, de Jesucristo, y evitando las di-
sin perder de vista el sentido literal, que nos ficultades que se oponen contra la divinidad
presenta siempre con la mayor exactitud. del Hijo de Dios. Como exposicin de la
Concretndonos algunos de estos traba- doctrina cristiana vienen ser estos libros,
jos en particular, diremos que merece espe- lo mismo que los tres sobre el Espritu
cial atencin el Hexameron, tratado sobre Santo, una obra clsica en su gnero.
los seis das de la creacin; obra que, pe- El libro de la Encarnacin contiene la
sar de haber sido tratada por San Basilio y doctrina expuesta por San Atanasio y San
otros Padres de la Iglesia griega, presenta, Basilio, y viene ser como una continua-
sin embargo, cierta novedad y puntos de cin de los libros de la f.
vista tan hermosos como sorprendentes. Le- En todos.estos escritos dogmticos apa-
franc, en su Manual de literatura sagrada, rece San Ambrosio como un nombre inspi-
presenta un brillante pasaje del Hexameron, rado, dispuesto siempre sacrificarlo todo
con la excelente parfrasis de Bossuet. por su Dios y por su f.
En el libro de Nabot truena nuestro
santo Doctor, con su vigorosa elocuencia, OBRAS MORALES.
contra la avaricia y el abuso de las rique-
zas, pintando con los ms vivos colores la Tres libros de los Oficios de los ministros
vanidad insubsistencia de las glorias hu- de la Iglesia.
manas. Tres libros De las vrgenes.
La apologa del Rey David viene ser El libro De las viudas.
una especie de introduccin al comentario ! El libro De la virginidad.
de los Salmos. ' El libro De la profesin de una virgen y
El libro del bien de la muerte y el de la i de la perpetua virginidad de Mara.
414 AMBROS AMBROS
Exhortacin la virginidad. consolando al mismo tiempo sus oyentes;
El libro De los Misterios. abunda en testimonios de la Sagrada Es-
Dos libros Sobre la penitencia. crituray en pasajes histricos, aducidos con
admirable oportunidad. La tercera, en que
En todas estas obras se ocupa el santo recomienda las virtudes de Teodosio, no es
Doctor de los deberes particulares de algu- de tanto mrito como las anteriores.
nas personas, exponiendo primero con sen-
cillez y claridad los preceptos de la ley cris- CARTAS.
tiana en todas las condiciones y circunstan-
cias de la vida, y descendiendo despus Cuntanse noventa y una cartas escritas
los consejos evanglicos necesarios para la por San Ambrosio, todas muy interesantes
perfeccin religiosa. por contener muchas particularidades rela-
E n los tres libros de las vrgenes nos ha tivas la historia de su poca y los debe-
dado la definicin ms completa y celestial res del poder pblico respecto de la Iglesia.
de la virginidad, pintndonos sus excelen- San Ambrosio combate en algunas de sus
cias con tanta delicadeza y ternura, que atrae cartas el gentilismo y las sectas herticas, y
y cautiva, y con elocuencia tan brillante y en otras expone muchos puntos teolgicos
encantadora, que arrebata y entusiasma. y resuelve algunas cuestiones bblicas. So-
En el libro de las viudas nos dice que este bre asuntos familiares escribi tambin en
estado de privacin es ms excelente que el varias ocasiones sus amigos.
matrimonio , aunque inferior la virgi-
nidad. POESAS.
El libro de los Misterios es uno de los
monumentos ms preciosos de la antige- De los treinta himnos sagrados que se
dad por su carcter teolgico-moral. atribuyen San Ambrosio, la crtica mo-
E n los dos libros de la penitencia refuta derna no ha reconocido por autnticos ms
enrgicamente la hereja de los novacianos, que unos doce, compuestos por el Santo con
que pretendian separar del gremio de la el laudable objeto de mantener siempre vivo
Iglesia los grandes pecadores, alegando el fervor religioso de su iglesia. Desde lue-
que sus culpas no podan ser expiadas, y que go se adoptaron en la iglesia de Miln, y
la Iglesia no tenia facultad para absol- despus en todo el Occidente. Respecto del
verlos. Te-Deum, se ha disputado mucho, creyendo
algunos que era obra del monje benedictino
SERMONES Y ORACIONES FNEBRES. Sisibut, y opinando otros en favor de San
Ambrosio; pero hoy dia se respeta comun-
Sermn Contra Amencio. mente la tradicin, y conforme ella se
Sermn Sobre las reliquias de los santos admite que San Ambrosio y San Agustn,
Gervasio y Protasio. como divinamente inspirados, en un arre-
Tres Oraciones fnebres. bato de sus corazones, inflamados con el
amor divino, pronunciaron alternativamen-
El primer sermn lo predic el Santo te los versculos de este sublime y majes-
con motivo de la ruidosa cuestin de las tuoso cntico. As lo dice San Daco, Obis-
baslicas, hallndose con su pueblo en la po de Miln, de quien hace mencin San
iglesia sin poder salir, por impedirlo la tro- Gregorio en sus Dilogos.
pa, que rodeaba el templo. En esta situa-
cin pinta el estado de la Iglesia y los cr- Todas estas obras, y en particular sus
menes de Amencio, excitando al pueblo cartas, han valido San Ambrosio el so-
poner su confianza en Dios. brenombre de grande y muy esclarecido
E n el sermn de las reliquias refiere los Doctor de la Iglesia, de baluarte de la f, de
milagros obrados por la intercesin de los orador ortodoxo, y le han hecho mirar co-
santos mrtires, y exhorta los fieles para mo una lumbrera que ilustr todas las re-
que vivan tranquilos bajo su proteccin. giones de Occidente. Su estilo es propor-
Las tres oraciones fnebres constituyen cionado las materias de que trata; conciso
un hermoso monumento de la literatura sa- en palabras, abunda en conceptos. Su elo-
grada y de la elocuencia del pulpito. La pri- cuencia es como una fuente pura donde ma-
mera, escrita para honrar la memoria de su na sin cesar el dulzor de la leche, en que la
hermano Stiro, es una especie de discurso sutileza, sin ser buscada, se hermana con
repartido en dos libros: el i. es una mani- la gravedad, y el ornato del lenguaje con
festacin tierna y pattica de dolor frater- la fuerza de la persuasin. E n medio de la
nal; el 2.* es una Jiomila sobre el dogma profundidad del talento, del raciocinio y de
de la resurreccin. En la segunda expresa la erudicin, despliega el santo Doctor una
su dolor por la muerte de Valentiniano, afluencia inagotable de ternura y delicade-
AMBROS AMBROS 415
za, sobre todo cuando sondea las dolencias pasado todo su tiempo entre el estudio y la
del corazn, derramando con mano cario- oracin,, muri en la ciudad de Constanza
sa blsamo suave para curar sus heridas. en 1439, con gran pesar del Papa E u g e -
Varias son las ediciones que se han h e - nio IV. Escribi un tratado sobre el Espri-
cho de sus obras: la primera se hizo en Ba- tu Santo, otro del Santsimo Sacramento, va-
silea por Erasmo, en dos volmenes en fo- rias arengas y otras obras; y adems tradu-
lio, en 1527. Otra apareci en Pars el ao jo del- griego al latin muchas obras de los
1568, por Juan Gillot. Otra en Roma, en Santos Padres y autores profanos, entre
1580, bajo la direccin del Cardenal Mon- otras el libro De Virginitate, de San Basi-
talto (luego Sixto V), y la mejor y ms r e - lio; De Ccelesti hierarchia, de San Dionisio;
ciente es la de San Mauro, publicada en 1686 Homilas de San Juan Crisstomo; Vida de
1690, en Pars, en dos grandes volme- San Juan Crisstomo, de Palladio; las obras
nes en folio. de San Juan Clmaco, etc., y varias cartas.
Los Benedictinos han sacado de las G. M. G.
obras mismas de San Ambrosio una bio-
grafa, que han agregado la edicin de las Ambrosio de Sena (segn algunos San
obras, edicin hecha con mucho cuidado y Ambrosio de Sena). De la ilustre familia de
con un buen orden cronolgico.P. JOS San Sedoni, naci en Sena, en Toscana, en
GOMAR, de las Escuelas Pas. 16 de Abril de 1220. Tom el hbito de Pa-
dres Predicadores la edad de 17 aos; fu
Ambrosio de Alejandra (San). Floreci enviado Pars para seguir sus estudios, y
en la primera mitad del siglo 111 en tiempo de habindose graduado de bachiller, pas
Orgenes. Habiendo tenido la desgracia de Colonia, donde se adquiri grande reputa-
caer en los errores de los gnsticos, fu con- cin como catedrtico de teologa. La ciu-
vertido por Orgenes , y desde aquel m o - dad de Sena le llam otra vez y le nombr
mento fu uno de los ms celosos defensores diputado cerca del Papa Clemente IV, para
de la doctrina de Jesucristo. Posea una reconciliarse con Su Santidad, que habia
gran fortuna, que puso disposicin de di- puesto entredicho en la ciudad, causa de
cho Orgenes, para que pudiese llevar haberse declarado del partido del emperador
cabo su jigantesca empresa de las Hexaplas. Federico. Bajo el pontificado de Gregorio X
Al efecto compr los manuscritos que aqul volvi Roma para reconciliar por segunda
necesitaba, y pag de su bolsillo catorce vez su patria con la Santa Sede. El Papa
secretarios, que escriban bajo la direccin le tenia en tan gran concepto, que quera
de Orgenes , quien rogaba todos los dias conferirle varias dignidades; pero el sabio y
que le ensease lo que habia trabajado; y modesto Ambrosio las rehus, prefiriendo
por esto Orgenes le llama en una de sus vivir santamente en su retiro, donde muri
cartas El Solicitador de sus obras. Despus el 20 de Marzo de 1286 en 1287. El Papa
fu nombrado dicono de la Iglesia de Ale- Honorio IV trabaj para su canonizacin, y
jandra , cuyos deberes desempe con el pesar de no haberla podido concluir, se
mayor celo. Algunos dicen que fu mrtir celebr su fiesta en Sena y en otros lugares.
hacia el ao 250; otros creen que solo fu Los Papas Eugenio IV y Gregorio VII per-
confesor, y la Iglesia le honra con este ca- mitieron tambin su fiesta y oficio como si
rcter. (Vase Orgenes.) fuese un santo canonizado , bien que su
Ambrosio el Camaldulense. Fu na- causa qued en el estado en que se hallaba
tural de Florencia, abraz el estado religio- cuando muri el Papa Honorio (Haas).
so los catorce aos de edad, y se distin- Ambrosio de Lombez. Piadoso y sabio
gui tanto por su saber y virtudes, que capuchino , compuso un Tratado de la paz
en 1431 fu elegido General de su Orden interior, del cual se han hecho varias edi-
la edad d 45 aos. Eugenio iv le envi al ciones; Tratado de la alegra del alma, obra
concilio de Basilea con plenos poderes, y tambin que mereci mucha aceptacin;
all se manifest ardiente defensor de los Cartas espirituales sobre la paz interior, etc.
derechos del Pontificado; y cuando el Con- Muri en 1778.
cilio se traslad Ferrara y Florencia, Ambrosio (Bautista). Premonstratense,
Ambrosio fu el que redact el Decreto de escribi: Discurso de las miserias de la vida y
unin de los griegos con la Iglesia latina. calamidades de la religin catlica, publicado
Areng en griego al emperador Juan Pa- en Madrid en 1635.
lelogo y muchos Obispos orientales , Ambrosio de Montesino. Franciscano,
quienes dej admirados por la facilidad con predicador de los Reyes Catlicos y Obispo
que se expresaba en aquella lengua. Este de Cerdea, escribi: Epstolas y Evangelios
sabio religioso fu buscado en su tiempo, para todo el ao; Vita Christi del Cartuxano;
tanto por su saber como por su carcter Cancionero de diversas obras, etc.
amable y persuasivo, y despus de haber Ambrosio de Morales. Natural de Cor-
416 AMEN AMEN
doba, notable por su erudicin y numerosas En San Mateo ocurre la forma simple trein-
obras. Estudi primero en Alcal y despus ta veces y veinticinco en San J u a n ; la do-
en Salamanca, y se dice que imit el ejem- ble diferencia que se explica por la circuns-
plo de Orgenes por su amor la castidad; tancia de que en la lengua vulgar palesti-
y habiendo concluido su carrera con todo niense se decia amen amena (amen estoy
aprovechamiento , fu profesor de humani- diciendo), lo cual suena como un doble
dades, y ms tarde fu nombrado preceptor amen. (As Delitssch.) A esta manera de
de gramtica de D . Juan de Austria, hijo hablar del Salvador, alude El mismo en el
del emperador Carlos V. Ms tarde Felipe II Apocalipsis (111, 14): Haqu, dice, el Amen,
le nombr historiador real y le envi r e - el testigofiely verdadero, etc.; como en Isaas
correr los archivos de Galicia, Asturias y (I.XV, 16) se dice: El que bendijere en la tier-
Len, por lo cual es alabado como peritsi- ra, bendecir en Dios amen, etc.; y San Pa-
mo en las antigedades espaolas. Escal- blo (2 Cor. 1, 16) explica la seguridad y es-
gero le llama De historia optime meritum et tabilidad de las divinas promesas, diciendo
Hispana meritissimum: O riel, Auctorem fide que todas son en El s y amen. Como doxo-
dignissimum, antiquitatum Hispanicarum dili- logia, y como expresin de deseo, se usa
gentem scrutatorem: Pedro Galesino, Omni tambin en el Nuevo Testamento (Rom. 1,
doctrinarum laude prastantem, y otros mu- 25 , Apoc. lt.), por donde ha pasado la
chos le tributan merecidos elogios. Entre Iglesia y ala liturgia en el sentido ms usual
el largo catlogo de sus obras figuran: Cr- en el Antiguo.CAMINERO.
nica general de Espaa, en la cual contina
los libros de Florian Docampo: De las anti- Amenaza. Es el ademan, palabra es-
gedades de las ciudades de Espaa, con un crito con el que se pretende manifestar que
discurso general donde se ensea cmo se se quiere hacer algn mal inferir algn
deben hacer las averiguaciones para bien dao otro.
entender las antigedades; Discurso sobre la La amenaza, cuando no es por broma
lengua castellana; Apologa por los anales de chanza, sino que se hace con intencin y
Jernimo de Zurita, y otras muchas, cuyos propsito de llevarla cabo, infunde terror
ttulos cita D . Nicols Antonio, Bibliotheca en el nimo de la persona amenazada, por
nova, t. i, pg. 65 y 66. el natural temor de que se cumpla; coarta,
Ambrosio de Pealosa. Natural de Mon- por consiguiente, su libertad, y puede oca-
deja y predicador del rey Felipe IV. Es- sionarle graves perjuicios el estado de in-
cribi: De Christi et Spiritus-Sancti divinitate, quietud y alarma en que est; razn por la
necnon Sancta Trinitatis mysterio, publicada cual el Cdigo la considera como un delito
en Viena en 1635: Vindicia deiparce virginis contra la seguridad individual, y lo castiga
de peccato originali, publicada en 1550. Mu- con penas ms menos graves, segn cons-
ri en 1656.PERUJO. tituya un delito de ms menos entidad.
H aqu sus disposiciones :
Amen. Palabra hebrea, que ha pasado Art. 507. El que amenazare otro con
las versiones, la liturgia y las lenguas causar l mismo su familia, en sus
modernas. Originariamente es un adjetivo personas , honra propiedad, un mal que
verbal (de j;px, asegur, sustent), y vale constituya delito, ser castigado:
tanto como firme, seguro, fiel, y como adje- i.. Con la pena inmediatamente inferior
tivo significa ciertamente , seguramente. Se en grado la sealada por la ley al delito
emplea de dos modos, para afirmar la ver- con que amenazare, si se hubiere hecho la
dad y exactitud de una cosa, la f que se le amenaza exigiendo una cantidad , impo-
presta, como cuando terminamos con ella el niendo cualquiera otra condicin , aunque
Credo, para manifestar el deseo vehemen- no sea ilcita, y el culpable hubiere conse-
te de que se cumpla lo ofrecido lo solici- guido su propsito; y con la pena inferior en
tado, como al final del Padre nuestro. E n dos grados, si no lo hubiere conseguido.
este segundo sentido se emplea frecuente- La pena se impondr en su grado mxi-
mente en el Antiguo Testamento, ya mo si las amenazas se hicieren por escrito
sola, v. g . , 3 Reg. 1, 36; Jer. xxvm, 6; por medio de emisario.
ya duplicada, amen, amen, como en los N- 2.0
Con las penas de arresto mayor y
meros v, 22; Nehem. v i n , 6 ; y modo de multa de 125 1.250 pesetas, si la amena-
doxologia al fin de las tres primeras seccio- za no fuere condicional.
nes de los Salmos, esto es, Sal. XL, LXXI Art. 508. Las amenazas de un mal que
y LXXXVIII, donde traducen bien los Seten- no constituya delito, hechas en la forma
ta vvoiTo, y la latina fiat, fiat. El Salvador la expresada en el nm. i. del artculo ante-
usaba frecuentemente en el sentido prime- rior , sern castigadas con las penas de a r -
ro, ya con la frmula en verdad os digo, ya resto mayor.
expresamente amen; amen, amen dico vobis. Art. 509. E n todos los casos de los.dos
AMER AMER 417
artculos anteriores, se podr condenar ade- Cristbal Colon descubri la Amrica en 12
ms al amenazador dar caucin de no de Octubre de 1 4 9 2 , y tom posesin de
ofender al amenazado; y en su defecto la ella en nombre de los Reyes Catlicos Don
pena de destierro. Fernando y Doa Isabel. Cuando Colon
Art. 5 1 0 . El que sin estar legtima- vino Espaa proponer los Reyes sus
mente autorizado impidiere otro con vio- proyectos y pedirles auxilio para llevarlos
lencia hacer lo que la ley no prohibe, le cabo, hubiera fracasado ciertamente si no
compeliere efectuar lo que no quiera, sea le hubieran animado y dado asilo dos reli-
justo injusto, ser castigado con las penas giosos, Fray Diego de Deza y el Padre
de arresto mayor y multa de 125 1.250 Juan Prez de Marchena, favorecindole
pesetas. con sus recursos y consejos, y suplicando
Cuando la amenaza se dirige alguna con el mayor inters la reina Isabel que
autoridad en el ejercicio de su cargo, los accediera sus pretensiones. La Reina, en-
funcionarios pblicos sus agentes, bien tusiasmada por la conviccin que revelaban
presencia suya, bien en escrito que se le las explicaciones de Colon, y movida por
dirigiere, constituye el delito de Desacato. las instancias de los religiosos, tom pres-
(Vase esta palabra.)J. P . NGULO. tados 17.000 ducados sobre sus joyas, y
mand que se pusieran disposicin de Co-
Amrica. Solo debemos considerar en lon tres carabelas navios con los recursos
este artculo lo que puede ser de inters en necesarios para realizar el suspirado viaje.
un diccionario de ciencias eclesisticas, de- Este sacrificio de la catlica Isabel propor-
jando para otros la historia del descubri- cion la corona de Espaa los inmensos
miento de este vasto continente, su des- dominios de la Amrica, que fueron des-
cripcin y su situacin poltica. Nos limi- pus su ms preciada joya, y el ttulo ms
taremos, pues, considerarla bajo el punto feliz de su gloria. Colon sali del puerto de
de vista religioso, manifestando la influen - Palos en 3 de Agosto de 1492, y descubri
cia que la Iglesia catlica tuvo en su des- la primera tierra despus de pasar inauditos
cubrimiento y el celo que despleg por el trabajos el 12 de Octubre de 1492. La reli-
bienestar de los indios, defendindolos de gin y el deseo de propagar la f de Cristo,
los abusos y tiranas de los conquistadores fu quien inspir Colon su atrevido pen-
en cuanto le fu posible (1). El inmortal samiento, y le ayud llevarlo cabo. Para
su descubrimiento tuvo que valerse preci-
(1) La idea que Colon concibi del mundo,
samente de medios religiosos y morales;
naci de la vida misma de la Iglesia en la Edad cuando se veia tachado de visionario 3' re-
media. La Edad media gira toda entera alrededor chazado de todos aquellos quienes habia
de la Iglesia; ella es el centro de sus m o v i m i e n - hecho sus primeras proposiciones, reanima-
tos, el punto de partida y el trmino de sus e m -
presas. I.a Edad media se acercaba s u trmino,
ba su confianza en Dios, 3' acudia buscar
y debia cerrar por un hecho grande el perodo de los consuelos de la religin. Durante su
las grandes tosas que habia conocido y realizado. viaje en medio de borrascas continuas, des-
La Iglesia conservaba la idea de la esferoicidad pleg un indecible valor, una abnegacin
de la tierra, de la unin del mar Atlntico y el
mar de las Indias, de la existencia de vastas co-
sin lmites y una resignacin toda prueba;
marcas al otro lado del m a r , de ios antpodas, y cuando los marineros se rebelaron varias
ideas que han sido sostenidas y desenvueltas por veces contra l, hubo de emplear la ms es-
Alberto el Grande, Bacon y el Cardenal Pedro de quisita prudencia, hasta que la Providencia
Ailly. La propagacin de la religin cristiana en
el Asia por los esfuerzos de la Iglesia, sus emba-
le hizo descubrir tierra, cuando ya habia
jadas en la China y en el Gran Kan por los aos llegado al ltimo extremo y estaba prximo
i25o y 1295, os viajes martimos de los Psanos, ser vctima de los furores sediciosos de su
Genoveses y Venecianos, extendieron el horizon- tripulacin.
te y guiaron poco poco los espritus la idea
de una extensin posible del continente. Al mis- Lo primero que hizo Colon al pisar la
mo tiempo se agitaba, c o m o cuestin de actuali- isla de San Salvador, fu levantar en ella el
dad , en las iglesias, en las Universidades y c o n - signo de nuestra redencin, como tomando
ventos entre los doctores y monjes, en las tesis y
<"n los libros, la unidad del gnero h u m a n o , la
posesin de aquella tierra en nombre de J e -
emigracin de los pueblos, s u s relaciones con el sucristo. As es que los intereses de la reli-
globo, la afinidad originaria de las l e n g u a s , la gin entraron como parte principal en el
propagacin de los animales y de las plantas, la nimo de Colon y de los Reyes Catlicos,
ley de los vientos de la parte del mar y de las
corrientes, la difusin del calor, el magnetismo
as como tambin de su primer ministro, el
terrestre, etc., etc., y tod;is estas cuestiones, des- clebre Cardenal Cisneros. Cuando Colon
pus de haber fermentado en el crneo de Colon, regres Espaa llevar por s mismo no-
dirigieron su pensamiento y le guiaron sobre la
marcha de su descubrimiento. La esperanza de
establecer y de extender sobre la tierra el reino de y d i o los medios de descubrir u n nuevo m u n d o ,
D i o s , entusiasm Colon. As c o m o la Iglesia as tambin ella sola admiti, desde luego, el pro-
habia inspirado el pensamiento, ilumin el deseo yecto del futuro descubrimiento. (Dicc.Enciclop.)
27
418 AMER AMER
ticias de su expedicin, trajo consigo algu- lla poca, por la dificultad de comunicacio-
nos indios, que inmediatamente fueron ins- nes con Espaa, no era posible que los Re-
truidos en la f, y se les administr el bau- yes Catlicos remediasen los abusos con
tismo, siendo sus padrinos los mismos R e - toda la prontitud y eficacia que su celo exi-
yes , despus de lo cual fueron enviados ga. Sin embargo, como las quejas fueron
Sevilla fin de prepararlos para que fuesen grandes, el Cardenal Cisneros envi con
los misioneros de su pas. El primero que carcter de oidores para residenciar los
pas con Colon Amrica fu Fray Ber- gobernantes y formar audiencia tres Pa-
nardo Buell Bonill, cataln, del Orden de dres Jernimos, llamados Fray Luis de Fi-
San Benito , acompaado de doce sacerdo- gueroa, Fray Alfonso de San Juan, y Fray
tes presididos por l. La Bula en que el Bernardino Manzanedo, los cuales consi-
Sumo Pontfice le confiri la misin, es de guieron cortar muchos abusos, con santa
24 de Junio de 1493, con cuyo motivo con- energa y entereza, aunque no gusto de
viene advertir que el Papa hacia donacin todos. Los que se vean cohibidos en su
de aquellas nuevas regiones los reyes de avaricia y tirana por aquellos pobres frai-
Espaa, en el supuesto y bajo la precisa les, no podian hablar bien de ellos.
condicin que habian de introducir en ellas No era de esperar otra cosa de la piedad
el Evangelio. Bajo la direccin del Padre espaola. Ningn pas puede disputar Es-
Bernardo, se dice que el Padre Prez de paa esta gloria, y tan arraigada est esa
Marchena edific la primera Iglesia cristia- creencia, que se ha dicho, hablando de con-
na en las Indias occidentales. Fueron luego quistas, que los alemanes ante todo funda-
los franciscanos Fray Francisco Ruiz, so- ban en sus colonias un castillo, los ingleses
brino de Cisneros, Fray Juan de Trasierra, una factora, los franceses un saln de bai-
y Fray Juan de Robles, escogidos sin duda le, y los espaoles una iglesia.
por su gran virtud y otras cualidades reco- Confesaremos ciertamente que hubo al-
mendables, los cuales se dedicaron con no- gunos abusos, pero no puede decirse que di-
ble empeo la tarea que se habian im- chos abusos sobrepujaran los buenos re-
puesto, si bien las dificultades previstas sultados que la dominacin de Espaa pro-
de la falta de conocimiento de la lengua del dujo en el Nuevo Mundo. Como dice muy
pas y de la desproporcionada extensin del bien el P . Buldu, la justicia y la verdad
territorio, con respecto al nmero reducido califican de exageradas las suposiciones re-
de los misioneros, se aadi la oposicin lativas la codicia de los espaoles, que
indirecta que los mismos espaoles hicie- fueron sucesivamente los primeros conquis-
ron sus laudables esfuerzos. Siguieron tadores de las diferentes provincias de Am-
despus otros Padres dominicos, y bien rica: la historia nos ensea que la cruz y el
pronto todas las Ordenes religiosas compi- pabelln nacional penetraron la vez en
tieron en enviar misioneros Amrica, y todas las tierras descubiertas; cuando se en-
stos en propagar la religin cristiana entre tronizaba en ellas el gobierno , se estable-
las tribus incivilizadas del Nuevo Mundo, can las misiones; los reyes necesitaron pre-
donde se establecieron desde luego varios parar las tribus de Amrica con la obser-
conventos. vancia de la religin, para imponerles el
Desgraciadamente, y pesar del celo de yugo de la sumisin las leyes. Si luego
los misioneros, no se consiguieron desde el consideramos en conjunto el resultado de la
principio todos los frutos que era de espe- conquista del Nuevo Mundo, echaremos de
rar. Los soldados iban con deseos de domi- ver que los grmenes de civilizacin impor-
nio y de riquezas, y trataban los infelices tados aquel "pas, su misma prosperidad y
indios con excesiva severidad, al paso que el desarrollo de su riqueza, fueron nica y
los misioneros se hacian en cierto modo exclusivamente fruto de la dominacin es-
odiosos, al menos inspiraban grandes r e - paola .
celos, por causa de la conducta de los go- Debemos consignar tambin , en honor
bernantes. Su pusieron all en cierto modo de la religin, que si se cometieron atrope-
en oposicin los intereses de la poltica, llos y crueldades por parte de los Goberna-
para sostener con rigor la dominacin espa- dores, los religiosos tomaron siempre la de-
ola, y los intereses de la religin para fensa de los infelices indios. Bien sabido es
atraer con suavidad los pueblos; si bien el celo del dominico P . Montesinos, que pol-
los misioneros llevaban tambin por mira la enrgica arenga que pronunci en Santo
poltica lograr la debida sumisin los r e - Domingo en presencia del virey y de los co-
yes de Espaa. Pero los gobernantes solo lonos ms distinguidos, hizo variar el siste-
pensaban en sus conquistas, en arraigar su ma de rigor que hasta entonces habia pre-
dominacin, y en aumentar las riquezas valecido, y alent con su ejemplo todos
materiales, sintiendo en cierto modo el los de su Orden, para combatir por la liber-
efecto civilizador de las misiones. E n aque- tad de los indgenas. El clebre Fr. Bartolo-
AMER AMER 419
m de las Casas logr atraerse la confianza pases nuevamente descubiertos que les per-
y amor de los indios, quienes constante- tenecan como al primer ocupante, para
mente protega. Pedro de Gante, hermano poder realizar la misin providencial que
lego de los franciscanos , lleg ser el mi- Dios les habia sealado ; y si hubo algunos
sionero favorito de los indios, y su refugio abusos por parte de los particulares, de nin-
en todas ocasiones. Cuando volvia de a l - guna manera debe atribuirse ni la reli-
gn viaje, dice Kerker, todo el Golfo de gin, ni la poltica espaola, sino exclusi-
Mjico se cubria de botes de los aztecas, que vamente sus autores.
esperaban impacientes su regreso. El her- Se ha acusado tambin los Papas de
mano Pedro era arquitecto; l edific ms haberse propasado distribuir tierras que
de cien iglesias, entre otras la magnfica de no les pertenecian, despojando de ellas sus
San Francisco en Mjico. Carlos V quiso legtimos monarcas. Para refutar esta acu-
elevarle Arzobispo de Mjico, pero l lo sacin, observa Feller, que el derecho de
rehus y permaneci lego. A su muerte los distribuir las tierras nuevamente descubier-
indios llorosos le llevaron sobre sus hom- tas entre los reyes de Espaa y de Portu-
bros al lugar de su sepultura, y en mucho gal, estaba entonces sancionado por la opi-
tiempo no pudieron olvidarle. Los jesutas nin, y que es muy natural no ver en el
defendieron igualmente con energa los d e - ejercicio de este derecho sino una decisin
rechos de los indios: el P . Antonio Vieira, conciliadora propia para prevenir disputas
apstol del Brasil, luch durante toda su y guerras entre dos prncipes poderosos.
larga vida en favor de los oprimidos. Tam- Los reyes de Espaa y de Portugal, aade
bin se sabe el celo del Obispo de Tlascala Bergier, no podian ponerse de acuerdo acer-
Puebla de los Angeles, Fr. Julin Garcs, ca de los lmites de sus respectivas conquis-
y la carta que escribi al Papa Paulo III en tas en el Nuevo Mundo; no queriendo, em-
favor de los desgraciados indios. Por lti- pero, llegar un abierto rompiento, roga-
mo , no debemos omitir los nombres del ron al Papa Alejandro VI fuese el arbitro
P. Toribio de Benavente, de Motilonia, de su desavenencia, y les trazase la lnea
que se despojaba de sus vestidos para cu- de demarcacin que debia servir de lmite
brir los indios; del P . Zumrraga , que sus posesiones. Nuestros filsofos pregun-
siempre iba pi en todas sus excursiones, tan con qu ttulo dispona as el Papa de
aun las ms lejanas, portndose en todas una cosa que no le perteneca, y daba dos
partes como un padre, y del venerable Fray reyes tierras y naciones sobre las cuales en
Martin de Valencia, del Orden de San Fran- el fondo no tenan ningn derecho, y algu-
cisco, que fu como legado de Su Santidad nos han llevado su exageracin hasta decir
y contribuy eficazmente mejorar la suer- que ste fu uno de los mayores crmenes
te de los indios. En una palabra, hasta los cometidos por Alejandro VI. Rogrnosles
mismos protestantes imparciales no pueden que observen que no se trataba de decidir si
menos de confesar que los religiosos fueron las conquistas de los reyes de Espaa y de
los nicos que trataron los indios con hu- Portugal eran legtimas n, sino de evitar
manidad y caridad, y lograron hacerse amar entre ellos una guerra , que ciertamente no
y respetar de ellos. Como escribe Robers- hubiera mejorado la suerte de los america-
ton, autor nada sospechoso: Es una injus- nos. Para servir de arbitro entre dos pre-
ticia acusar los sacerdotes espaoles de tendientes, no es necesario tener autoridad
haber excitado sus compatriotas dego- sobre ellos sobre la cosa que se disputan:
llar aquellas tribus inocentes, como idla- basta que el uno y el otro consientan en
tras y enemigas de Dios. Por el contrario, conformarse con su decisin. As que no es
fueron ministros de paz para los indios, y se verdad que en esta ocasin hubiese dado el
esforzaron siempre en arrancar la vara de Papa lo que no era suyo, ni que hubiese de-
hierro de manos de sus opresores. A su po- cidido de la suerte de los americanos, ni que
derosa mediacin debieron los americanos hubiese dispuesto de los Estados y de las
todos los reglamentos que tendan dulcifi- posesiones de los dos soberanos, etc.
car el rigor de su suerte. Por ltimo, los PERUJO.
monarcas espaoles, movidos especialmen-
te de las excitaciones del clero, procuraron Americanos. Llmanse as los natura-
atajar todos los abusos, cmd lo prueban les de Amrica en general, comprendiendo
todas las leyes relativas Indias, las cuales todas sus tribus y razas. L a existencia de la
son un monumento perenne de la solicitud poblacin de Amrica, reconocida como de
con que querian se tratase bien los i n - remotsima antigedad, ha dado pretesto
dios. los incrdulos para hacer muchas objecio-
Los espaoles fueron al Nuevo Mundo nes contra la Sagrada Escritura, suponien-
en nombre de la Religin y de la civiliza- do que los americanos eran una raza de
cin; conquistaron aquellos territorios como hombres que no descendan de la gran fa-
420 AMER AMER
milia de Adam. Se fundaban en que la in- ndoles muchas cosas tiles. Algunos han
mensidad de los mares que separan la supuesto que estuvo en Amrica el Apstol
Amrica de nuestros continentes, haban Santo Toms alguno de sus discpulos.
hecho imposible toda comunicacin con las Lo cierto es que cuando llegaron all los
dems partes de la tierra antes de Cristbal espaoles, encontraron muchas cruces se-
Colon. pultadas una gran profundidad, escul-
Sin embargo , los recientes descubri- pidas en los monumentos , el rito de la
mientos y estudios histricos han venido circuncisin, muchas palabras griegas y fe-
demostrar la futilidad de estas objeciones de nicias, y otros objetos semejantes los egip-
los incrdulos, por ms que todava no se cios.
haya podido determinar con certeza el or- Son tambin sorprendentes las tradi-
gen de aquellos pueblos. Algunos los hacen ciones y creencias que all haba. Adems
provenir de la Palestina, por haber hallado de conservar la memoria de la creacin del
en ellos muchas semejanzas con las cos- primer hombre, 3' su caida, del diluvio uni-
tumbres judaicas; Huet y Quirchet los su- versal, de la dispersin de los pueblos y de
ponen descendientes de los egipcios; Cam- la confusin de lenguas, tenian otras mu-
pomanes, de los cartagineses; Grocio, dlos chas creencias, que revelan un origen cris-
noruegos; De Guies y jones, de los hunos tiano. Los sacerdotes que vinieron con los
y de los tibetinos; Torniel, de los japoneses, primeros descubridores, dice Cant, se ad-
y segn dice Cant, todos han tenido en miraron de encontrar entre los mejicanos
parte razn: adems, que bien puede supo- memoria de una madre de los hombres que
nerse una emigracin trtara mongola, que pec, de un diluvio de que se salv una so-
partiendo de la Siberia, haya atravesado el la familia, de un inmenso edificio erigido
estrebho de Bering, como est probado que por el orgullo de los hombres y anatemati-
varias tribus de la Siberia han llegado as zado por los dioses. La costumbre de lavar
Amrica en los tiempos modernos. La difi- los nios recien nacidos,, de formar peque-
cultad, pues, no consiste en saber cmo ha os dolos con harina y distribuirlos en par-
podido poblarse la Amrica, pues que est tculas al pueblo en el templo, de confesar
probado que ha habido frecuentes emigra- los pecados, de aislarse los hombres y las
ciones de nuestro hemisferio al otro. mujeres en una especie de conventos, y la
Los americanos se jactaban de una fa- creencia de que la religin y la poltica del
bulosa antigedad, lo mismo que los caldeos pais haban sido cambiadas por santos blan-
y los indios: sus sacerdotes conocian un ao cos, que llevaban una barba larga, hicie-
solar con un sistema de intercalaciones; sus ron adoptar la opinin de que ya otras ve-
arquitectos edificaron arcos, acueductos y ces haban llegado all misioneros cris-
templos, de enormes dimensiones, 3' se han tianos.
descubierto ruinas colosales parecidas las Todas estas razones y otras muchas que
de Egipto , y cubiertas ya por los bosques podian aducirse acerca de la civilizacin,
vrgenes del Nuevo Mundo. No habiendo artes, industria y comercio de los america-
memoria alguna de todo esto, es una prue- nos, prueban con la mayor evidencia que
ba que la poblacin de Amrica pertenece aquellos pueblos tienen un origen comn
la ms remota antigedad. con los de nuestro continente, y provienen
Parece, sin embargo, que esta poblacin sin duda de Adam, como refiere la Sagrada
tuvo su origen de alguna raza de la India, Escritura. Nada ms absurdo que suponer
si se atiende la semejanza que los ameri- una raza indgena en las diversas partes del
canos tienen con los asiticos, y la iden- mundo, supuesto que todos los hombres re-
tidad de costumbres que hay entre ellos. velan, excepcin de cortas diferencias ac-
Tales son el uso de arrancar las cabelleras cidentales, un tipo comn (1).PERUJO.
de los enemigos, como un trofeo de guerra;
el mezclar la sangre de dos personas que
verifican un contrato; el sacrificar los es- (I) LOS primeros viajeros, quienes chocaron
clavos sobre la tumba de sus dueos; el pri- las semejanzas de los americanos con nosotros y
entre s, aseguraron que, excepcin de las cerca-
var de la vida los padres ancianos; el sa- nas del crculo polar, formaban todos una raza
crificarse las viudas sobre la tumba de sus nica, distinta por la conformacin del crneo,
maridos; el uso de dos lenguas distintas en- barba rara, cabellos lacios, color bronceado que
tre los dos sexos, si bien de entrambos co- tira cobrizo, cuerpo pequeo, ojo oblongo con
el ngulo levantado hacia las sienes, mejillas pro-
nocidas, etc. m i n e n t e s , labios gruesos, mirada profunda en
Posteriormente hubo de seguro otras desacuerdo con la suave expresin de su boca.
muchas emigraciones de nuestros continen- , E n un espacio tan. inmenso c o m o el que media
tes Amrica, pues en aquellos pueblos i entre la Tierra del Fuego y el golfo de Bering, se
encontr gran semejanza en las fisonomas, de
existia la tradicin de que siglos pasados se i m o d o que Pedro Cieza de Len, uno de los c o n -
haban presentado unos extranjeros ense- i quistadores del Per, y los dos hermanos Ulloa,
AMIGO AMIGO 421
Amiano (Marcelino). Historiador latino asamblea que tuvieron en Kothen el 15 de
del siglo iv; naci en Antioqua de una bue- Mayo de 1 8 4 5 , en la cual se propusieron
na familia, y abraz la profesin militar trece artculos como bases de la reforma, y
las rdenes del emperador Constancio, dis- es uno de los pasos pblicos ms avanzados
tinguindose por su bravura en las campa- del protestantismo. Estos artculos pueden
as de las Galias, la Germania y la Persia, reducirse lo siguiente: i. A pesar del
donde acompa al emperador juliano el grado superior que yo ocupo como hombre
Apstata. A los cuarenta aos se retir de en la jerarqua de los seres creados, yo me
la profesin militar, y fu pasar el resto reconozco imperfecto, sujeto al error, y falto
de su vida Roma, y all compuso en latin j de muchas cosas; pero una sola no me falta
una historia considerable por su extensin j jams, que es la aspiracin hacia lo verda-
y valor intrnseco, titulada: 'Rerum gesta- dero, lo bello, el bien, el ideal. 2 Esta as-
ran libri XXXI, cuya obra ha sido la fuen- piracin halla su satisfaccin ms completa
te principal de la historia de aquella poca, ; en el Cristianismo, del cual Jesucristo es la
cuyos acontecimientos l presenci, 3' aun idea generatriz, la suma viviente. 3. Yo r e -
en algunos tom parte, y ademas porque conozco en l al enviado supremo de Dios
escribe con sensatez imparcialidad, cuan- . la humanidad; el hombre tal como debe ser,
do no lo extrava su apego la antigua r e - el Seor y dueo en quien mi alma puede
ligin y al emperador juliano. A veces ha- abandonarse totalmente. 4 . Su historia, en
0
bla con moderacin de los cristianos y de sus partes esenciales , es digna de crdito;
su religin, por lo cual algunos han credo pero mi f en l descansa particularmente
que era cristiano; pero esta opinin no tie- sobre la pureza de su yida, sobre la verdad
ne fundamento alguno; en otro lugar habla de su reino y sobre la experiencia que me
con elogio de los paganos 3^ critica al- ensea que yo hallo la salud en la docilidad
gunos Obispos cristianos porque dice que su ley. 5 . Jess me hace conocer Dios,
0
mos diez y ocho libros, que comprenden des- cacin debe ser la tarea de mi vida entera,
de el ao 352 hasta el 378, y son de m u - que yo debo siempre acercarme este fin,
cho inters, por no haber otro historiador sabiendo, sin embargo, que jams lo alcan-
que l en aquella poca.PERUJO. zar. 8. Pero si soy negligente en el cum-
plimiento de mi deber, y me arrepiento,
Amico (Bartolom). De la Compaa de Jess promete mi trasformacion el perdn
Jess, que floreci en el siglo xvn. Su prin- de mis faltas. 9 . jess me anunci la veni-
0
cipal obra es una coleccin voluminosa s o - da del Espritu Santo, fuerza divina que
bre la filosofa de Aristteles, titulada: In opera incesantemente en la Cristiandad, y
universarn Aristotelisphilosophiam nota et dis- que si S03' fiel mis buenos propsitos, des-
putationes, quibus illustrium scholarum, Aver- ciende m y me ilumina. 1 0 . El reino su-
rois, D. Thomce, Scoti, et Nominalium senten- | premo de Dios ser la recompensa de mis
tia expenduntur, earumqne tuendarum proba- j esfuerzos ms all de la tumba, pero este
biles modi afferuntur, siete tomos en folio. reino comienza ya en esta vida,
Muri en 1649.E. FERNANDEZ. i Esta doctrina ha sido despus desarro-
i liada con otras opiniones mucho ms atre-
Amiens {Jorge de). Capuchino. Adquiri j vidas y avanzadas en el camino del racio-
gran celebridad entre los eruditos del si- i nalismo.
glo xvn por las varias obras que compuso, | Amigos de Israel (Sociedad de los). Es
entre las cuales se cuentan: Tertidlianus re- i una asociacin protestante fundada en Tolo-
divivas scholiis et annotationibus illustratus. I sa en i832, la cual tiene por objeto, segn
Trina Sancti Pauli theologia, possitiva, mo- el Almanaque protestante, atraer los i s -
ra lis et mystica; omngena in Sancti Paidi raelitas la f de Jess, fin de que se sal-
Apostoli epstolas commentaria. Pars, 1649, ven. Los principales medios empleados para
tres tomos en folio. E . FERNANDEZ. ; esto por la Sociedad, son: la oracin, la dis-
tribucin de Biblias y de tratados religio-
Amigos d e la luz. Este nombre se ha sos, las comunicaciones verbales episto-
dado por irrisin los ultraracionalistas de lares con los judos , el establecimiento de
Alemania por sus adversarios despus de la escuelas para sus hijos , 3' de instituciones
religiosas dadas los proslitos, etc.
que recorrieron tanta parte de Amrica, dijeron
que los habitantes de sta parecan hijos de un Amigos de la verdad. Este es el nom-
m i s m o padre y de una misma madre. ; bre que el abad Gregoire da en-su Historia
422 AMIST AMIST
de las sectas religiosas una rama de janse- tiado corazn de Jesucristo al recostarse so-
nistas, todava subsistente en nuestros dias, bre el pecho de su predilecto discpulo Juan.
que aunque sometidos exteriormente la Uno de nuestros ms dulces sentimientos,
Iglesia, cree firmemente en los pretendidos dice este propsito Chateaubriand, y tal
milagros del cementerio de San Medardo, en vez el nico que pertenece absolutamente al
las convulsiones y en los convulsionarios. alma, es la amistad, pues en los dems ejer-
Creen adems que bien pronto los gentiles cen alguna intervencin los sentidos, ya en
van ser reprobados, y que los judos van su naturaleza, ya en su objeto. Cunto no
entrar en masa en el seno de la Iglesia. ha aumentado el Cristianismo los encantos
Por esta razn se abstienen de todo proseli- de esta pasin celestial, al darle por base la
tismo, y miran con desden los esfuerzos de caridad! Jesucristo durmi sobre el pecho
los sacerdotes catlicos para aumentar y de Juan; y antes de espirar en la cruz, la
propagar su comunin. En cambio desean amistad le oy pronunciar estas palabras,
ardientemente la conversin de los israeli- dignas de un Dios: Mater, ecce fius tuus;
tas, y tienen una imagen del profeta Elias, discipule, ecce mater tua. a Madre, h ah
y recitan una vez cada mes el oficio de los tu hijo; discpulo, h ah tu madre.
judos, compuesto para pedir Dios su con- Las Sagradas Escrituras encarecen
versin. Tambin profesan el error de los cada paso los preciados frutos que produce
. milenarios, y esperan la segunda venida de la amistad. Segn ellas, puede conceptuar-
Jesucristo , que debe reinar sobre la tierra se dichoso el que encuentra un amigo ver-
durante mil aos con sus elegidos. El Con- dadero, porque as como el corazn se de-
cordato de Francia de 1801 los dividi en leita con ungentos y con variedad de olo-
dos partidos, por cuanto unos lo aceptaron res, el alma se endulza con los buenos con-
y otros lo rechazaron. Estos sectarios se ha- sejos del amigo. Ni el oro ni la plata son
llan, particularmente hacia la parte de Lyon dignos de ponerse peso con la bondad de
y de Tolosa.G. M. G. la amistad; porque el amigo fiel es un me-
dicamento de la vida y de la inmortalidad,
Amistad. Es un sentimiento de dulce una defensa fuerte; y quien tiene la suerte
afeccin y simpata que atrae una otra las de hallarlo, halla un infinito tesoro.
almas, y une en blando lazo los cora- No es de extraar, por consiguiente, que
zones. los poetas hayan empleado su inspiracin
La amistad es, no dudarlo, uno de los en cantar las excelencias de- esta afeccin
sentimientos ms nobles y generosos del nobilsima, los literatos su talento, y los
hombre; las dems pasiones que mueven hombres de ciencia su saber. Los Santos
la criatura, por desinteresadas que aparez- Padres han escrito tambin elocuentes p-
can, tienen siempre un fondo ms menos ginas en elogio de ella; San Ambrosio dice
marcado de egoismo: el inters conve- que la mutua espansion de dos amigos, por
niencia personal se encuentran con frecuen- medio de la cual se comunican sus pensa-
cia en ellas, mientras que la amistad, s e - mientos y secretos, es un gran consuelo en
mejanza de la caridad, no es ambiciosa, no la vida: Solatium hujus vita est, ut habeas cui
busca sus provechos, sino que se encamina pectus tuum aperias, cui arcana communices,
y dirige nicamente las cualidades de la cui secreta tui pectoris committas, ut colloces ti-
persona, y una vez considerada digna de su b fidelem virum, qui in prosperis gratuletur
estimacin y aprecio, se confia totalmente tib, in tristibus compatiatur, in persecutioni-
ella, le abre de lleno las puertas de su co- bus adhortetur.
razn, y experimenta un dulce y secreto Nada hay, efectivamente, que sea com-
placer, nacindole depositario de sus goces parable con ese dulce placer que experi-
y de sus penas, de sus temores y esperan- mentamos abriendo nuestro corazn para
zas, de sus proyectos y deseos, en una pala- depositar en el seno de la amistad nuestros
bra, vaciando, digmoslo as, su alma en ms recnditos pensamientos. El alma pa-
la del amigo objeto de su predileccin y rece que se siente aliviada de un peso abru-
cario. mador, se acerca ms la otra, se une
Por eso dice con mucha razn San An- ella ms ntimamente, formndolas dos una
tonino, que la amistad, para ser verdadera, sola: la frase de los poetas, exhalar su alma
perfecta y completa, es preciso que est fun- en la desu amigo, es literalmente cierta cuan-
dada en la caridad de Dios. Por eso la reli- do su mutua afeccin arranca de la caridad
gin cristiana, que tanto ha enaltecido las y del amor divino.
pasiones purificndolas al fuego del amor Pero precisamente por ser tan grata la
divino, ha sublimado la amistad dndola satisfaccin que sentimos en las ntimas
atractivos y encantos de que antes careca, conversaciones de la amistad, ofrece serios
imprimiendo en ella una especie de calor, i y frecuentes peligros. En las dulces espan-
celestial como aquel que brotara del angus- | siones de un corazn, dice el abate Pier-
AMIST AMIST 423
rot (i), se persuade uno fcilmente qu el La verdadera amistad tiene, por consi-
amigo es como uno mismo, y se le descu- guiente, importantes deberes que cumplir
bren los secretos que se le han confiado, respecto al amigo, los cuales principalmen-
que ha conocido por casualidad. No se cree te pueden reducirse tres: la correccin en
uno culpable manifestando un amigo las las faltas, el consejo en las empresas y el
faltas y los defectos del prjimo; y esto es
una grande ilusin de la amistad. El amigo nuestro ilustre compaero de direccin, en jus-
debe tener presente que la reputacin de ta y merecida recompensa del que l tan bonda-
dosamente n o s dispensa. E n Las Flores de la
sus semejantes no le pertenece, y que de la Vida, obra que iguala en profundidad las m u -
misma manera que cometera una injusti- chas que han salido de su privilegiado talento,
cia dando su amigo un depsito que se le pero que excede todas en la galanura de inge-
ha encomendado, as tampoco puede con- nio, y sobre todo en la expresin de los senti-
mientos de devocin, amor y ternura que le a n i -
fiarle los secretos y pensamientos de que man para con la Virgen excelsa Mara Santsima,
otro le ha hecho depositario, despus de consignar lo m u c h o que debe la
La demasiada familiaridad es otro de los proteccin de esta dulce Madre, aade: Mas no
inconvenientes que puede perjudicar consi- quiero pasar en silencio unos de tus favores ms
insignes. Preguntado un filsofo cul era el ma-
derablemente las costumbres. Cuando dos yor bien que podan dar los dioses los hombres,
amigos se comunican uno otro sus tenta- contest que un amigo fiel; y yo debo tu amor
ciones, sus cadas y sus faltas, depositan, esta ventura. Madre! t has ligado mi corazn
sin darse quiz cuenta de ello, una semilla otro corazn de nobles sentimientos, por medio
de un cario verdadero y enteramente fraternal.
de muerte que de seguro producir, frutos de Mis dolores y mis alegras se depositan en l y
corrupcin. Entre amigos no deben tener hallan consuelo, porque nuestros dolores y n u e s -
ninguna conversacin libre , y mucho m e - tras alegrias son comunes. En el primer m o m e n -
nos criminal; entre s no deben permitirse to que se cruz nuestra mirada, sentimos el d u l -
ce atractivo de la simpata, y se unieron nuestras
ni una sola palabra que ofenda al pudor, de voluntades. En sus ojos luce la chispa del talento,
la misma manera que si estuviesen delante y arde en su corazn la llama santa del amor d e -
de la ms culta sociedad. sinteresado: su nombre es para mis labios tan
suave y armonioso, como el vago rumor de una
La amistad supone hasta el sacrificio; noche serena de verano bajo la claridad argenta-
no pueden conceptuarse como verdaderos da de la luna. Don Juan Prez n g u l o ser siem-
amigos, sino aqullos que estn dispuestos pre el objeto predilecto de mi corazn. Haz que
defender todo trance sus mutuos intere- jams se cruce entre nosotros el smbolo fatal del
manzano (discordia). Muchas veces ha publicado
ses; pero por grande y vivo que sea el cari- desde la ctedra santa tus glorias virginales: Reina
o que se profesen, no se pueden exigir del cielo, derrama sobre l todos los dones de tu
nada que sea contrario la justicia y la bondad de madre.
honestidad; si llega este caso debe obrarse Muchos aos han pasado desde que se escri-
como aquel amigo que nos cuentan Cicern bieron estas lnea;, y el tiempo trascurrido no ha
servido ms que para acrecentar nuestro cario.
y Valerio , que echndole en cara que para Muchas han sido tambin las vicisitudes por que
nada servia su amistad, toda vez que no hemos atravesado durante esa larga p o c a , pero
hacia lo que se le suplicaba, contest: y jams nube alguna ha empaado el cielo sereno
para qu me sirve la tuya, si con ella me de nuestra amistad; en la suerte, c o m o en la des-
gracia, hemos vivido siempre identificados en un
quieres obligar obrar contra mi honor? mismo sentimiento, alegrndonos mutuamente
Entre amigos es, pues, preciso proceder confundiendo nuestras lgrimas, segn han sido
con la mayor prudencia y discrecin; las favorables adversos los cambios de la fortuna.
Juntos separados, corta distancia como tra-
confianzas que se dispensen no deben ser vs de la inmensidad de los mares, hemos c o n t i -
indiscretas; las conversaciones han de estar nuado unidos con el vivo y constante recuerdo d e
inspiradas en la ms severa moralidad, y la nuestro afecto, comunicndonos nuestras i m p r e -
ayuda y favores que mutuamente se pres- siones, y haciendo de alegras y dolores, penas y
satisfacciones, patrimonio c o m n de nuestras a l -
ten, no han de degenerar en punibles y per- mas. Bendita la divina Providencia, que depara
judiciales condescendencias; de lo contrario tan grandes consuelos para endulzar las a m a r g u -
perder la amistad ese carcter divino que ras de la vida!
le ha dado la religin; en lugar de una aso- Pero si en esta parte nada nos debemos el u n o
ciacin de espritus formada por la caridad, al otro , yo en cambio me confieso deudor de un
bien casi'ms preciado, que desgraciadamente no
ser una reunin de hombres unidos por puedo pagar. C o m o nufrago que no teme las
conveniencias inters materiales; en una olas cuando tiene su lado tabla salvadora, he
palabra, ser una amistad puramente huma- vivido tranquilo en medio de las tempestades del
na , y la amistad humana, segn expresin mundo; porque las luces de su talento han acla-
rado las ms oscuras situaciones; c o n sus saluda-
del sagrado texto, es enemiga de Dios (2). bles consejos he salvado las ms difciles empre-
sas; sus provechosas enseanzas me han preveni-
[) Dict. detheol. inrale, art. Atniti. do de azarosos contratiempos ; sus fecundas lec-
( 2 ) Nuestros lectores n o s dispensarn, si apro- ciones m e han dado prudente y acertada n o r m a
vechamos la primera ocasin que se n o s o Trece q u e acomodar mi conducta, y el ejemplo de su
de pagar una deuda de gratitud, haciendo pblico acendrada f y el estudio de sus acrisoladas virtu-
el testimonio del profundo afecto que profesamos des, han sido para m poderoso y eficaz estmulo
424 AMIST AMITO
auxilio en las necesidades. La correccin es Amito. Ornamento sagrado, de lino
el primer de'ber, correccin franca, sin disi- camo, de figura cuadrada, con el cual el
mulo y oportuna, para evitar que el amigo sacerdote se cubre el cuello y los hombros
se precipite en algn abismo, para sacarle para celebrar el santo sacrificio de la Misa.
de los malos caminos por donde anda. Por No se sabe si esta vestidura sagrada ha
eso leemos en el libro del Eclesistico xix, sido de uso peculiar para los ministros ecle-
i 3 : Corripe amicum, ne forte non intellexerit, sisticos, si se sirvieron tambin de ella los
etdicat; non feci; aut sifecerit, ne iterum ad- profanos seglares; algunos creen que fu
datfacer... Corripe amicum; scepe enim fit comn todos, si bien entre los particula-
commissio. El deber de la correccin fraterna res se tomaba por una especie de sobre-
ha de cumplirse en primer lugar entre ami- I prenda que se ponan encima de los dems
gos (Mat. xvn, 1 5 ; Luc. XVII, 3). El con- vestidos. As parece se deduce de aquel ver-
sejo es veces tan til como la correccin, so de la Eneida de Virgilio:
y generalmente bien recibido. El amigo se
presta dcilmente S2guir las insinuaciones Purpureo velare comas adopertus amictu.
de aquel que se las hace por su bien. Por eso Es igualmente incierta la poca de su
la Sagrada Escritura nos aconseja comuni- introduccin; segn unos, trae su origen
car nuestros negocios con el amigo (Pro- del Epliod de los hebreos, especie de velo
verb. xxv, 9): Causam tuam tracta cum ami- que semejanza de las capuchas de nues-
co tuo; y ms adelante da la razn diciendo, tros religiosos, usaban los ministros de las
xxvii, 9: Bonis consiliis amici anima dulco- antiguas religiones para cubrirse la cabeza
ratur. Por el contrario, son dignos de cen- y el cuello cuando iban hacer los sacrifi-
sura los que con sus malos consejos extra- cios. Esta opinin la fundan en el ceremo-
van sus amigos, siendo causa de su nial de la Missa romana antiqua, donde al
perdicin (Ibid xvi, 2 9 ) : Vir iniquus lactat i amito se le llama ephod, pues la oracin
amicum suum et ducit eum per viam non bo- para vestirlo se titula: Ad iuduendum epliod.
nam. No solamente eso, sino que hace los | Otros, por el contrario, creen que no
oficios de un verdadero enemigo , como se data ms all del siglo vm, pues en los pri-
dice en el mismo libro, xxix, 5 : Homo qui meros tiempos de la Iglesia habia la cos-
blands fictisque sermonibus loquitur amico tumbre , que todava subsiste entre los
suo, rete expandit gressibus efus. Finalmen- orientales, de llevar el cuello desnudo; pero
te, el verdadero amigo debe al otro el auxi- no pareciendo esto muy decente , principi
lio y la ayuda, y si es preciso el sacrificio. introducirse en algunas iglesias la prcti-
Por eso Salomn dice del amigo, Eccli. vi, ca de cubrrselo, y se hizo, por ltimo, de
14: Amicus fidelis protectio frtis; qui autem general observancia despus de la publica-
invenit illum, invenit thesaurum: amico fideli cin del pontifical romano.
nulla est comparatio, et non est digna pondera- El nombre de amito viene del verbo
lio auri et argenti contra bonitatem fidei illius. amicere, que significa cubrir, y en efecto,
Amicus fidelis medicamentum vitce et immorta- el sacerdote se cubre con l como con un
litatis. Y ms adelante dice que se deben ! casco coraza para resistir las tentaciones
sacrificar por el amigo hasta las riquezas: del enemigo, y por eso recita la vez la
Perde pecuniam propter fratrem et amicum. oracin, pidiendo al Seor ponga sobre su
El Evangelio aade que se debe tambin cabeza el casco de salud para desechar las
sacrificar la vida, y que este es el grado tentaciones del demonio: Impone, Domine,
mximo de la caridad, Juan, xv, i 3 : Majo- capiti meo galeam salutis ad expugnandos dia-
rem dilectionem nemo habet ut animam suam blicos incursus. Martigny cree encontrar
ponat quis pro amias suis. Negar los auxilios i mucha semejanza entre esta expresin me-
al amigo es una seal de impiedad, como se | tafrica y marcial con un pasaje de Tertu-
lee en el libro de Job vi, 14: Qui tollit ab liano , donde dice que las vrgenes cubran
amico suo misericordiam, timorem Domini su cabeza con un velo como garanta contra
derelinquit. Precisamente los quilates de la las tentaciones, como sirve el casco co-
amistad se conocen en la piedra de toque de raza contra los golpes del enemigo: Pura
la desgracia y de la adversidad.NGULO. virginitas... confugit ad velamen capitis, quasi
ad galeam contra tentationes.
para marchar por el camino del bien y la perfec- Antiguamente el amito se ponia encima
cin. Ah! la Virgen Santsima, cuya proteccin del alba, porque entonces eran muy abier-
ha invocado tan sinceramente en mi favor, le re-
compense como se merecen tamaos beneficios; tas descotadas; los maronitas conservan
y si c o m o ensea San Agustn , la verdadera todava esta costumbre, pero despus que
amistad vuelve Dios , de donde procede, c o m o se pusieron cuellos altos en las albas, prin-
las aguas vuelven su origen, derrame sobre los cipiaron colocarse debajo tal y como aho-
dos sus maternales gracias, para que haciendo en
todo la voluntad divina, podamos ser llamados ra se hace.
amigos del Eterno Padre. Como las dems vestiduras sagradas, el
AMMON AMMON 425
amito ha de estar bendecido por el Obispo das las cosas, por cuyo motivo grababan su
por otro que tenga su autorizacin, y en nombre en unas planchas de metal que lle-
el caso que un sacerdote celebrase de buena vaban junto al corazn, creyendo as librar-
f sin estarlo, no por eso quedara bendito; se de todos los males. Los romanos partici-
pero si proceda de mala f y sin una grave paron de esta supersticin, y consideraban
y urgente necesidad, pecara gravemente Jpiter Ammon como el conservador de
segn algunos, y solo levemente segn la la naturaleza.
opinin ms generalizada y comn. Ammon, llamado Ammnn por los egip-
En los antiguos libros litrgicos se da cios, no era ms que el sol, considerado en
al amito los nombres de anaboladium, am- su adolescencia, sea en el equinoccio de
bolagium y cmabolabium, y se cree que estos primavera, cuando pasa por la constelacin
dos ltimos son una corrupcin del prime- de Capricornio. Los griegos, al tomar de
ro, que es de origen griego, y que significa ellos esta divinidad, la dieron el nombre de
exactamente lo mismo que amito. Se le lla- Jpiter. Tenia en Tebas un templo suntuo-
ma, tambin por algunos autores humerale y ssimo, del cual Discoro de Sicilia, Plinio
superhumerale, velo que cubra las espal- y Herodoto nos han dejado descripciones
das.J. P . NGULO. que asombran. Este templo fu destruido
por Cambises; pero todava quedan de l
A s i m o s (San). Naci en el alto Egipto, las ruinas, para dar una idea de lo que fu.
de una familia noble y rica, fines del si- En este templo se ponia de manifiesto al
glo m, y habiendo quedado hurfano, estu- pueblo en cierto da del ao una estatua de
vo en manos de tutores poco dispuestos Ammon, cubierta con la piel de un carnero
secundar su amor la soledad, por cuyo que acababa de ser inmolado. Entonces
motivo le obligaron casarse; pero convino aproximaban la estatua otra de Hrcules
con su esposa en vivir como hermanos, y para recordar la fbula que refiere que que-
los dos se consagraron en su casa por espa- riendo ver ste al primero, Ammon mat
cio de diez y ocho aos los ejercicios ms un carnero, cubrise con su piel, y as se le
austeros. Muertos los tutores de Ammon, present. Como el carnero era el smbolo
su esposa fund un monasterio en su casa, de esta divinidad, en el templo de Tebas se
del cual fu superiora, y nuestro Santo r e - criaba uno con mucho cuidado, y los habi-
tirse las montaas de Nitria, donde no tantes de aquella parte del Egipto no ma-
tard en tener bajo su direccin numeros- taban animales de aquella especie por res-
simos ermitaos, que vivian separados en peto Ammon. Todos los aos los etiopes
unas cabanas, y entregados los ms aus- pasaban eNilo para celebrar fiestas en T e -
teros ejercicios de penitencia. E n todo les bas la deidad que nos ocupa, y llevaban
aventajaba Ammon, cuyo ayuno era tan ri- en un templete porttil un pequeo dolo de
guroso , que acab por no comer ms que la misma.
una vez cada cuatro dias. Visitle San An- El Jpiter Ammon de la Libia era el
tn Abad, y le dio entender que congrega- ms famoso entre griegos y romanos por el
se los ermitaos en monasterios, y as lo orculo que all habia, y al cual concurran
hizo. pero sin obligar los que quisieran muchsimas gentes para consultar con el
seguir la vida primitiva dejarla. Bajo la Dios. Este orculo, que no se daba por me-
sabia y santa direccin de nuestro Santo, la dio de palabras, sino de signos que interpre-
Nitria se pobl de algunos miles de solita- taban los sacerdotes, enmudeci mucho
rios , entregados la oracin, penitencia y tiempo antes que los de Delfos y Claros, y
trabajo manual. Favorecile el Seor con l fueron debidas la riqueza y el esplen-
el don de milagros, y lo llam s para re- dor de aquella parte del Asia, tan rida y
compensar sus heroicas virtudes, hacia el pobre de s. Dicho orculo fu el que lla-
ao 350, cuando Ammon contaba 62 de m hijo de Jpiter Alejandro Magno.
edad. La Iglesia griega le honra el dia 4 de PALLES.
Octubre.PALLES.
Ammonio (Saccas). Clebre filsofo cris-
Ammon (Jpiter). Divinidad de los tiano del siglo 111, llamado as, porque sien-
egipcios y de los habitantes de la Libia, de do pobre, se vio reducido la necesidad de
los cuales la tomaron los griegos primero y trasportar sacos de trigo para ganar su sus-
ms tarde los romanos. Le representaban tento. E n tiempo del emperador Cmodo
bajo la forma de un carnero y tambin bajo abandon esta ocupacin para dedicarse al
la figura de un hombre con cuernos retor- estudio de la filosofa, en la que hizo tantos
cidos, cuyo nacimiento estaba encima de progresos, que bien pronto estuvo en dis-
las orejas. Los egipcios lo consideraban posicin de abrir una escuela pblica en
como el autor de la fecundidad y de la g e - Alejandra, de la cual salieron discpulos
neracin, y suponan que daba la vida to- tan aventajados como el clebre Orgenes,
426 AMNIS AMNIS
Herennio, Plotino y otros. Ammonio habia una absolucin general que conviene ms
profundizado Platn y Aristteles, y ad- los hechos colectivos.
mirado de la doctrina de estos dos grandes El primer ejemplo de amnista que nos
hombres, se dedic conciliar los princi- presenta la historia es el de Trasbulo, que
pios de una y otra filosofa, prescindiendo despus de haber vencido los Treinta, pu-
de las cuestiones y disputas intiles. Por blic una ley, la que los atenienses die-
esta razn, dice Hierocles que era eclctico, ron el nombre de amnista, por la cual se
y que ech los fundamentos de la filosofa reconoci la deuda pblica contraida por el
llamada Neo-platnica, que consideraba c o - anterior gobierno, se concedi general olvi-
mo la verdad absoluta la suma de todas las do por lo pasado, y se dispuso que ningn
verdades parciales comprendidas en todas ciudadano fuese perseguido por sus opinio-
las teoras filosficas y en todas las religio- nes polticas.
nes, sin exceptuar al Cristianismo. Los e s - Es indudable que el conceder amnistas
critores antiguos, aun los paganos, como con demasiada frecuencia puede ser perju-
Plotino, Longino, Porfirio y Hierocles, le dicial Ja tranquilidad pblica y los inte-
han, tributado grandes elogios: el ltimo le reses de la nacin, porque la esperanza del
llamaba Theodidacte, esto es, instruido de perdn sirve de estmulo los revoltosos y
Dios. los alienta permanecer en constante r e -
Parece probable que deben distinguirse belda; pero no puede desconocerse tampo-
dos filsofos de este nombr: uno fundador co que en determinadas circunstancias y
de la escuela neo-platnica, que no escribi lugares puede ser muy provechosa, siquiera
libro alguno, y de quien Porfirio afirma que sea para quitar pretestos injustificados, evi-
reneg del Cristianismo para hacerse p a - tar el peligro de procedimientos muchas ve-
gano; y otro filsofo peripattico y cristia- ces inspirados en ciegas pasiones, y dar
no, que vivi en la misma poca en Alejan- ejemplo de magnnima indulgencia,.que en
dra, y de quien dice San Jernimo que per- ocasiones suele producir provechosos r e -
sever hasta la muerte en la f que habia sultados.
recibido de sus padres, y quien coloca en Por eso todas las legislaciones conceden'
el nmero de los escritores eclesisticos. los Reyes la facultad de perdonar los
Las obras que se atribuyen ste son: De delincuentes. Nuestra antigua legislacin
la conformidad de Moiss con Jesucristo; pero abunda en disposiciones de este gnero.
la principal es la que lleva por ttulo: Dia- Segn la Constitucin vigente, el Rey
tesaron Monotesaron, esto es, un evangelio indulta los delincuentes con arreglo las
compuesto de los cuatro, una especie de leyes especiales.
concordancia de los cuatro evangelios, que Las amnistas ms clebres entre nos-
se hizo con mucho esmero y estudio, y so- otros son la de Carlos I dos comuneros; la
bre la cual Eusebio redact sus Cnones de Felipe IV los catalanes; la de Felipe V
evanglicos. Algunos autores creen que esta los partidarios del archiduque Carlos; la
concordancia es la que lleva el nombre de de la reina gobernadora doa Mara Cristi-
Taciano; pero esto es incierto (i).G. M. G. na los que estaban proscritos por el G o -
bierno de Fernando V I I , y la de doa Isa-
bel II, concedida todos los actos polticos
Amnista. Es el acto disposicin de anteriores Octubre de 1846, en que se pu-
la autoridad superior de un pueblo, por la blic.
cual se olvidan los delitos polticos cometi- En la historia eclesistica contempor-
dos contra el Estado. nea figura en primer trmino la concedida
No es lo mismo amnista que perdn. por Po IX en 16 de Julio de 1846 en favor
El conde Peyronnet establece las diferen- de todos los desterrados y detenidos polti-
cias que hay entre una y otro. Amnista cos. Este acto de clemencia ha sido objeto
significa, segn l, abolicin, olvido; per- de encontradas apreciaciones. No hemos de .
don quiere dar entender indulgencia, entrar en esta debatida cuestin, y nos li-
piedad. El perdn es ms judicial que pol- mitamos trascribir el juicio que ha mere-
tico; la amnista es ms poltica que judicial. cido al Cardenal Mathieu. El Estatuto de
El perdn es un favor aislado que conviene 14 de Marzo, dice este sabio prelado, ha jus-
ms los actos individuales; la amnista es tificado al papado, honrado Pi I X , y
puesto en relieve los complots y la ingrati-
(i) La concordancia de los cuatro evangelios tud de la revolucin. Po IX ha concedido
se encuentra en la Biblioheca Patrian, Es de ad- este Estatuto para mostrar que el Papado
vertir, que los herejes de aquellos tiempos la ha- puede entrar en composicin con todo lo
ban mutilado , suprimiendo todas las genealo-
gas de Jesucristo, y lodos los textos bblicos que
que hay de honradamente liberal. Los ex-
manifiestan que Jess desciende de David, segn cesos que se han entregado los reforma-
la carne. dores, han hecho ver tambin que Pi VII,
AMO AMON 427
Len XII y Gregorio XVI haban sido pru- Amon. Rey de Jud, hijo y sucesor de
dentes, no acogiendo votos ms impacien- Manassy ms malo que l, puesto que nun-
tes que razonables. Y cuando se compara la ca se convirti y sostuvo tenazmente las
gloriosa resistencia de los unos con la p a - supersticiones idoltricas de aqul. A los
ternal condescendencia del otro, se ve uno dos aos de reinado muri vctima de una
bien obligado decir que no han tenido, en conjuracin que nada tuvo de popular, pues
su prudencia en su bondad, otra cosa la el pueblo entero se alz contra los asesinos,
vista que el bien de sus pueblos. Pi IX no hzolos morir y elev al trono Josas, hijo
ha encontrado ms que ingratitud, cuando del difunto.Hay quien ha pensado que
debia esperar reconocimiento. Fu para l con el nombre de Amon, que tanto recuer-
ocasin de ensear al mundo que la vida de da la idolatra egipcia, solo se indica la in-
los Papas es una vida de sacrificios, y para troduccin de sta entre los judos; p e -
ellos no hay ms que un paso del Tabor al ro es sueo de mitlogos, pues la pequea
Calvario. Finalmente, el Estatuto ha servi- historia de Amon aparece clara en dos obras
do para desenmascarar la hipocresa, que diferentes, el 2. libro de los Reyes y el 2.
0 0
habia comenzado por besar los pies de de los Paralipmenos; se determina el nom-
Pi IX y comulgar de su mano, y que ha bre de la madre (Mesalemeth, hija de Harus
concluido por proclamar la repblica roma- de Jotba), la edad en que entr reinar (22
na. Ella habia aceptado el Estatuto, mas aos), la duracin de su reinado (dos aos)
esto no era sino un escabel necesario para y la manera como muri y fu enterrado.
llevar la mano la triple corona. El objeto Su nombre, ademas, es perfectamente h e -
de los revolucionarios est de hoy ms co- breo (v. 3 Reg. XXII, 26, y Nehem. vn, 59),
nocido, y su tctica puesta en claro. Ata- y tiene en esta lengua su significacin
cando al poder temporal, no es la libertad ( p 2 K , arquitecto). (Vase 4 Reg. xxi, 19-
y el progreso lo que quieren, sino la licen- 26, y 2 Paral, XXXIII, 20-24.)CAMINERO.
cia, el asesinato, el socialismo y el comu-
nismo . Amonestacin. Es la proclamacin p-
Mr. de Montalembert lo ha hecho n o - blica que se hace en la Iglesia, para dar
tar con gran verdad: Si Pi IX hubiera re- conocer los fieles las personas que quie-
husado toda concesin al espritu del tiem- ren contraer matrimonio.
po, la revolucin no habra dejado por eso No est del todo averiguado el origen de
de estallar en Roma despus de la catstro- esta saludable costumbre; Benedicto XIV la
fe de Febrero, y entonces el vulgo diria: el hace remontar hasta los principios del si-
Papa habra podido ahorrar estos males glo XIII, que principi usarse en la dicesis
su pueblo, mas no lo ha querido; se ha de Pars, de donde se extendi por otras par-
obstinado en la va de una resistencia im- tes, hasta que se hizo general por disposicin
posible. del concilio iv de Letrn, confirmado des-
Balmes ha dado el mismo testimonio pus por el Tridentino. O do de Soliaco dice
la poltica de Pi IX. Llamado resolver en su Epstola Paucis abliinc annis: vigilantis-
para su tiempo el problema que sus prede- simusParisiensis antisies, qui vixit initis sacu-
cesores haban resuelto para el suyo, el li XIII, promulganda statuit in sute Dicesis
Papa ha hallado en el estatuto el nico me- Pareis matrimonio priusquam inircntur, ut
dio de combatir el espritu de la rebelin y slicet hoc pacto diguosci posset, num inter
dlos revoltosos, previendo, sin embargo, contrllenles impedimentum nullum subesset;
que no encontrara sino la ms negra in- atque inde denuniationum manavit cxordium,
digna ingratitud. El liberalismo de Po IX quce ex tune Bannum nuncupaicc fucrunt. A
ser la honra del Papado; sus desgracias son Dicecesi Parisiensi mosiste laudabilis ad alias
la vergenza dla revolucin.J. P . N - quoque per Galliam permeavit, uii colligitur ex
GULO. .Rescripto Innocentii III ad episcopum Bellua-
censem, in cap. Cum in tuade spon. etmatr.
dem Innocev.iius in concilio Laieranensi IV
Amo (Mateo). De la Orden de Predica- ! ad tinivcrsam Ecclesiam denuniationum mo~
dores. Andaluz de nacimiento y profesor de rem propagavi, ut videre csi, in cap. Cum
humanidades en la Universidad de Santo inhibitio de clandest. despons.; atque sacra
Toms de Manila, donde muri en i 8 6 3 . TridentinaSynodus. (Ses. xxv, de Ref. Malr.
Escribi Poesas sagradas, un tomo impreso c. 1.) Lateranensis Concii vestigiis inhevrens,
en Manila en i863: versan en su mayor id ipsum prcecepit.
parte sobre las principales festividades de El objeto de esta institucin fu para
la Iglesia; Las buclicas y Gergicas de Vir- ' e v i t a r que los hijos faltasen al respeto y
gilio, traducidas -en endecaslabos castella- consideracin que deben sus padres, r e -
nos. Manila, 1854. F R . R . MARTNEZ solviendo por cuenta propia y sin su con-
VIGIL. i sentimiento asunto tan grave importante
428 AMON AMON
como el del matrimonio; para que se pudie- I esta cuestin la Sagrada Congregacin del
sen descubrir con facilidad los impedimen- i Concilio, respondiendo ai Obispo de Brunn
tos que pudiera haber entre las personas | en Alemania y al de Todi en Umbra,
que pretenden contraerlo; y muy principal- j A11 diebus festivis abrogatis fieri possint ma-
mente para cortar de raiz los grandes ma- I trimoniorum denuntiutiones? Negative, ni si de
les y gravsimos pecados que se originaban liceniia Episcopi, cum conditionibus ad for-
de los matrimonios clandestinos. mam Brunuem, 5 Jul., 1680. No se publi-
Las amonestaciones han de hacerse por carn, pues, sin licencia del Obispo. Sin
el cura propio de los contrayentes por tres embargo, tales motivos pueden presentarse,
veces; ha de ser en tres dias de fiesta con- tal podr ser el concurso del pueblo la
secutivos y en la iglesia, mientras la cele- Misa en dichas fiestas, pesar de hallarse
bracin de la Misa. As lo dispone termi- suprimidas, que hacindose igualmente p-
nantemente el concilio Tridentino, sess. 2 4 blica la noticia del matrimonio, y fcil el
de Reform. Mattini., cap. 1, donde dice: in descubrimiento de cualquier impedimento
posterum, anequam mairimonium contraha- que haya, podr el Obispo dispensar in sin-
iur, ter a proprio contraihentium Parodio tribus gulis casbus, segn lo juzgue conveniente;
continuis diebus festivis in Ecclesia nter Mis- como de hecho dispens el Vicario Capitu-
sarum solemnia publice denuntieiur, nter quos lar de Barcelona en el segundo dia de las
Matrimonium sil contrahendum. Pascuas de Navidad, Resurreccin y Pen-
No es absolutamente necesario que el tecosts y en la fiesta de San Jos. ( 9 de
prroco haga las amonestaciones; puede ser- Diciembre de 1872.)
virse para este objeto de sus vicarios coad- Scavini dice absolutamente que las fies-
jutores y cualquiera otro eclesistico. Sea tas suprimidas son hbiles para el objeto,
cualquiera el encargado de publicarlas, de- con tal que la asistencia concurso del pue-
be designar los futuros contrayentes con blo sea bastante numeroso para conseguir
sus nombres y apellidos paterno y materno, el fin que el Concilio se propone. En su
su condicin y estado, su parroquia y pue- confirmacin cita una carta pastoral de
blo, y si ste fuese muy crecido, la calle y Marco Aurelio, Obispo de Novara, que de-
habitacin donde vive; debe indicar tambin fiende esta doctrina, y muy especialmente
cules son sus padres, si son vivos difun- un Decreto de la Sagrada Congregacin del
tos, y todas las dems circunstancias que Concilio, que habiendo sido consultada por
crea necesarias para el mejor esclarecimiento el Obispo Pinaroliense sobre este asunto,
de los hechos; no omitiendo en ningn caso contest el dia 7 de Abril de 1862 lo si-
advertir si es la primera, segunda tercera guiente: propositas denuntiationis fieri posse
amonestacin, expresando claramente si enuntiatis diebus festis suppresses; curandum
han obtenido dispensa de alguna de ellas. lamen, ut ha expleantur tempere divini Officii,
Cuando los que pretenden casarse son quo frequentior fidelium numerus in Ecclesia
viudos, ha de expresarse tambin el nom- adesse solet.
bre, apellido y dems cualidades del con- La Misa solemne que hace referencia
sorte difunto; si son bastardos expsitos, el texto, es la parroquial conventual; pe-
solo debe manifestarse los nombres con que ro si se hubiese olvidado ocurriese alguna
se les conoce comunmente; y si son meno- otra razn poderosa, es comn sentir que
res, ha de hacerse mencin del consenti- pueden hacerse las amonestaciones durante
miento paterno; y sin que esto preceda, no el sermn, procesiones otro acto religioso
proceder la proclamacin de su matri- en que haya grande asistencia de fieles. La
monio. razn es, porque de esta manera se llena el
La continuidad de los dias festivos con- objeto de la ley, que se propone descubrir
siste en que no haya interrupcin inter- con ms certeza y facilidad los impedimen-
medio entre uno y otro de los tres en que tos, y el que satisface el fin intencin de
han de hacerse las amonestaciones; lo con- la ley, satisface la ley misma, segn se
trario implicara la violacin de una ley, expresa en el can. Humana aures, cau. 22,
que por lo menos seria pecado venial. Por q. 5 . , que dice: Non debet aliquis verba con-
a
dias festivos se entienden los que lo son por siderare, sed voluntatem et intentionem: quia
precepto general especial de alguna loca- non debet intentio verbis deservir, sed verba
lidad. intentioni.
Sobre si son festivos para este efecto las Si los contrayentes son de diferentes par-
fiestas suprimidas, Mach dice lo siguiente: roquias, deben publicarse en las dos, y si al-
Con motivo de la reciente supresin de al- guno de ellos hubiera tenido domicilio en
gunas fiestas en Espaa, se dudaba si po- parroquia de otra dicesis de la propia, y
dran hacerse vlidamente las amonestaciones no llevase todava un ao de residencia en
en fiestas suprimidas, sin faltar al espiriti y la que pretende casarse, la publicacin del
la letra del Tridentino? Pero ya resolvi matrimonio se har en la parroquia de su do-
AMON AMON 429
micilio anterior. Si son menores, deben pro- A los Prrocos, bien sean seculares r e -
clamarse en la parroquia donde habiten , y gulares, impone la pena de suspensin ipso
en la que residan sus padres tutores. Si jure: Quod si quis Parochus, dice el mismo
son sirvientes criados, en la parroquia del Concilio, velaliussacerdos, sive Regularis, sive
dueo, si llevan un ao su servicio. Si son smcularis sit, etiam si id sibi ex privilegio, vel
militares, en su propio regimiento , castillo immemorabile consuetudine licere contendat, al-
lugar de guarnicin, y en aquel lugar tcrius Parochice sponsos sine illorum Parochi
de donde procedieren; y si son vagos , ade- liceniia matrimonio conjimgere, aut benedicere
ms de la parroquia de su actual residencia, ausus fuerit, ipso jure tamdiu suspensus ma-
en la de su naturaleza, al menos en la del neat, quamdiu ab Ordinario ejus Parochi, qui
pueblo donde hubiesen vivido ms tiempo. matrimonio interesse debebat, sen a quo bene-
Para 'evitar engaos equivocaciones , es dictio suscipienda erat, absolvatur.
preciso proceder con ellos con la mayor cau- Hechas las tres amonestaciones, el Pr-
tela y previsin; como garanta de ello el roco no debe asistir al matrimonio el dia
Concilio dispone que se acuda al Prelado. mismo en que han terminado, sin licencia
La obligacin de denunciar los impedi- del Obispo; debe dejar trascurrir veinte y
mentos obliga, bajo pena de pecado mortal, cuatro horas, y como medida de prudencia
todos y cada uno de los que tuvieren c o - seria conveniente dejar pasar tres das si se
nocimiento de ellos, porque el silencio en hubiesen dispensado dos proclamas, si las
estos casos dara motivo la profanacin tres se hubiesen hecho en das consecuti-
del sacramento, y haria adems intil el vos, como la Pascua de Pentecosts, etc. Si
objeto que se propone la Iglesia de evitar despus de terminadas las amonestaciones
los graves pecados que provienen de los ma- trascurriesen dos meses sin efectuar el m a -
trimonios clandestinos. Exceptanse, sin trimonio, deben reiterarse otra vez; en esto,
embargo, los confesores que lo saben por la sin embargo, es muy varia la prctica en
confesin, porque el sigilo sacramental es las iglesias; en unas se concede un espacio
un seversimo precepto, que obliga sobre de tres meses, en otras seis, y as sucesiva-
todos los dems preceptos humanos. Ex- mente; razn por la cual el tiempo de la re-
ceptanse tambin los que lo sepan por r a - novacin debe encomendarse donde no haya
zn de su cargo, como los mdicos, aboga- reglas establecidas, juicio de los Prelados,
dos, parteras y dems que tienen interven- quienes teniendo en cuenta las circunstan-
cin oficial en el asunto, porque el secreto cias de tiempo y localidad, podrn resolver
de las familias y el bien pblico as lo re- lo ms conveniente la seguridad del sacra-
claman ; de lo contrario nadie acudira mento y al bien espiritual de los fieles.
ellos por temor y desconfianza, y los inte- Los radicales cambios que con tan do-
reses de las familias quedaran en muchos lorosa frecuencia se suceden en este pas,
casos abandonados por falta de buena direc- inspiran Mach oportunsimas reflexiones,
cin y consejo. Y, por ltimo, todos aque- de las cuales creemos muy conveniente dar
llos que temen con fundamento graves que- conocer las que hacen referencia este
brantos en su honra intereses , porque el asunto. Velad, dice los Prrocos , con
rigor de la le}' cede ante tan grandes per- grande solicitud, fin de que nadie contrai-
juicios. Pero el parentesco , la amistad , el ga matrimonio, impidindoselo algn impe-
secreto confidencial, y parecidos motivos, no dimento cannico. No contis demasiado
son causas bastantes para eximirse de esta con el efecto de las proclamas; informaos
obligacin. de personas sagaces, discretas y temerosas
Los cnones han establecido penas para de Dios; recorred con paciencia y celo los
los que contraen matrimonio, y para el pr- libros parroquiales; considerad qu peli-
roco que lo autoriza, sin haberse hecho las gros exponen el ardor de las pasiones, la in-
aorrespondientes amonestaciones procla-
mas. Respecto los primeros , se les quita Algunos las impugnan y las tienen por nulas,
la esperanza de obtener dispensa, en el caso porque no debe hacerse, segn ellos, lo que el
de tener algn impedimento , porque como Concilio general ha credo conveniente omitir;
pero la opinin comn es que son vlidas y c o n -
dice muy bien el concilio Tridentino: Non venientes, poique los testigos que asisten al m a -
cnim dignus est, qui Ecclesice benigniiatem trimonio prohibido por la Iglesia quebrantan sus
facile experiatur, cujus salubria prcecepta te- leyes, y al imponerles una pnalos Concilios pro-
mer contempsit. A los que no lo tienen, dis- vinciales sinodales, lejos de obrar contra los
cnones, los defienden y fomentan su observan-
pone se les imponga una condigna peniten- cia. Fagnano en el cap. Sicut olim, n m . 78, De
cia: Insuper his , qui taliter etiam in gradu aecusat., hablando de los Concilios provinciales,
concesso copulari prcesumunt. condigna pceni- dice: Non lamen horum potestas adeo restringi-
tentia injungalur ( i ) . tur qnin multa slatuere possint circa ea quee lotam
provinciam concernunt, prmier jus commune, suis-
(i) Muchos snodos provinciales y diocesanos que decretis jus commune adjurare, addendo no-
han impuesto tambin penas contra los testigos. vas pcenas vel antiquas augendo.
430 AMON AMON
dolencia de los padres y amos, y la osada El concilio Tridentino solo hace expre-
de los que estn prximos casarse: de esta sin de una causa para dispensar las amo-
suerte, no solo descubriris los impedimen- nestaciones, pero existen adems otras muy
tos, sino que evitareis tambin graves difi- justificadas, las cuales no detalla porque
cultades que surgiran de matrimonios vli- casi siempre dependen de las circustancias
dos, pero no reconocidos por el poder civil, especiales de los contrayentes; razn por la
y de uniones permitidas civilmente, pero cual han sido consagradas por la costumbre
que delante de Dios y de la Iglesia serian de las iglesias, por el buen sentir de los ca-
verdaderos y funestsimos concubinatos. nonistas, y por decisiones pontificias. Con-
J . P . NGULO. forme con esto la Sagrada Congregacin del
Concilio, declar que al designar el Triden-
Amonestaciones (Dispensa de). Solo la tino una sola causa, no lo hizo en sentido
presencia del Prroco y testigos son de esen- exclusivo, sino como un ejemplo, es decir,
cia del sacramento del matrimonio; las amo- que no excluy otras razones motivos que
nestaciones y dems formalidades estable- hay para prescindir de esta formalidad.
cidas por el concilio Tridentino para su ce- stas vSon: i . s i hay temor probable de
lebracin, no afectan su validez, y el que se impida maliciosamente el matrimo-
prescindir de ellas es potestativo en las a u - nio por los parientes por cualquiera otra
toridades eclesisticas, cuando para ello persona en ello interesada: 2 . si hay nece-
0
que es el amor, sus causas y efectos. Segn tcndentis in finem amatum. In apptitu autem
l, puede definirse: Nexus amantium, estre- perfecte cognoscatur. La cual doctrina es no-
cho lazo, de los corazones; tambin: Uni table para entender cmo podemos amar
amantis ad amatimi, que viene ser lo mis- Dios en esta vida, con la caridad ms ar-
mo; por ltimo: Quadam connatura litas, diente, aunque no le conocemos tal cual es.
vel complacentia amantis ad amatimi, dando De aqu se infiere que el amor impropia-
entender que se funda principalmente en la mente se llama ciego, no porque no conoz-
identidad de naturaleza, y dice que es la camos al objeto amado, sino porque pertur-
primera de las pasiones. E n la q. 26, ar- ba el juicio y fcilmente sale de los lmites
tculo 1, demuestra que el amor reside en el de la razn. Pero esto ltimo se refiere
apetito concupiscible, y expone perfectamen- principalmente al amor sensual. La tercera
te sus divisiones: Amor est aliqnid ad appeti- causa del amor es la semejanza con el ob-
timi perlinens, cimi utrius.pie objectum sit bo- jeto amado, en virtud de la cual nos incli-
num; unde secundum dif/erentiam appctitus est namos l como parte de nosotros mis-
differentia amoris. Distingue despus el ape- mos, porque as se identifican fcilmente el
tito en natural, sensitivo y racional, y pro- amante y el amdo, y se arraiga el amor.
sigue: In unoquoque autern horum appetitiium Fuera de stas, no hay otra causa alguna
amor dicitnr illud quod est principium mottis del amor, como prueba en el artculo iv: y
naturali principium hujusmodi moius est con- hay que tenerlo muy presente en nuestros
naturalitas appetentis ad id in quod. iendit. quce dias, en que se confunden todas las ideas,
dici potest amor naturalis; sicut ipsa connatu- - por no profundizarlas bastante : Nulla alia
ralitas corporis gravis ad locum medium est per passio est quce non prcesupponat aliqucm amo-
gravitatevi, et potest dici amor naturalis; et rem. Cujus ratio est quia omnis alia passio
similitcr coaptaiio appetilus sensitivi vel volun- animce importt motum acl aliqnid, vel quietem
tatis ad aliquod bonum, id est, ipsa compla- in aliquo: omnis autem motus ad aliquid vel
centia boni, diciur amor sensitivus, vel intel- quies in aliquo ex aliqua counaturalitate, vel
lectivus, sen rationalis. Amor igitnr sensitivus coaptatione procedit, quce pertinet ad rationem
est in appetihi sensitivo, sicut amor intellectivus amoris; unde impossibile est quod aliqua alia
iti intellectivo appetita; et pertiuet ad concupis- passio anima' sil causa universaliter omnis
cibilem, quia dicitur per respectum ad bonum amoris. Coniiiigit lamen aliquam aliam pas-
absolute, non per respectum ad arduuni, quod s.ionem esse causant amoris alicujus, sicut
est objectum irascibilis. En el artculo u prueba etiam unum bonum est causa alterius.
que el amor es una pasin, proprie quidem Despus de haber explicado la natura-
secundum quod est in concupiscibili, communUer leza y las causas del amor, explica en la
autem, et extenso nomine, secundum quod est q. 28 cules son sus efectos. El primero es
in volntate. Aade en el artculo m, que se la union del amante con el amado, effcdke,
distingue de la dileccin, de la caridad y de quia rnovet ad desiderandum et qurendum
la amistad, en que el amor se extiende ms prcesentiam amati, quasi sibi convenientis et ad
que esas otras afecciones, que son como sus se pertinente: et formaliter quia ipse amor est
especies, y se dirigen otros objetos; y por talis urdo vel nexus. Unde Auguslinus dicit
ltimo, en el artculo iv explica la division in VIII de Trin.: Quod amor est quasi j lindura
del amor en amor de amistad, y amor de con- queedam duo aliqua copulans vel copulare appe-
cupiscencia, porque con el primero amamos iens, cuyas ltimas palabras se refieren la
alguno propter se, y por el segundo propter union real.
nos; con el primero deseamos el bien del El segundo efecto del amor es la mu-
amado; con el segundo amamos el bien de- tua nhesion en el sentido que el amado es-
seado. Y por esto dice perfectamente el Car- t en el amante y vice-versa, segn el di-
denal Cayetano, que esta division no sig- cho de Platon: Animant inagis esse ubi amat,
nifica dos diversos amores, sino dos diver- quant ubi animt, y esto lo prueba el santo
sos modos de amar. Doctor con una razn tan profunda, como
En la q. 27 prueba que solo el bien es suya, porque el amor penetra hasta el inte-
la causa del amor y su objeto, por cuanto rior del alma, y se complace en su afecto
el bien es amable para todos y lo que mue- con una intensidad ntima, que descansa en
ve al apetito; de donde se infiere que debe- el objeto amado, y estima todas sus cosas
mos amar sobre todas las cosas Dios co- como propias; y esto, comose ve, se verifica
mo bien sumo. Otra de las causas es el co- mejor en el amor correspondido, secundum
nocimiento, nam bonum non est objectum viam redamationis.
appetitus, nisi prout est apprehensum. No se El tercer efecto del amor es el xtasis
necesita, sin embargo, un conocimiento per- enajenacin, como prueba en el art. 111,
fecto de la bondad del objeto amado, sino ; demostrando que el amor absorbe de tal
28
434 AMOR AMOR
modo al amante, que piensa continuamente andan los literatos y novelistas modernos
en el objeto amado, abstrayendo de cual- cuando describen el amor y sus efectos so-
quier otro; y tambin porque el amante sa- lo segn los caprichos de su imaginacin,
le en cierto modo de s mismo para dirigir- y de la manera ms propia para desfigurar
se al objeto amado. Esto ltimo se entiende y extraviar este sentimiento. Es de lamentar
del amor de amistad. Nam in amore amici- que la literatura, y aun la filosofa, se han
tice affecus alicujus simpliciter exit extra se, hecho en esta parte enteramente paganas.
quia vult ainico bonum, et operaur bonum, El amor no es un ardor sensual, una ilu-
quasi gerens curam et provideniiam ipsius sin, ni un ideal, y menos un placer de los
propter ipsum amicuni. sentidos, ni es tampoco un extravo del sen-
Por ltimo, adelantndose todos los timiento, que considera al amado como un
iilscfos modernos, y con un profundo co- objeto de adoracin. Esto es no entender su
nocimiento del corazn humano, demues- esencia exagerar este sentimiento, estu-
tra en el art. iv, que los celos son efecto del dindolo nicamente la luz de la pasin
amor, ya se tome esta palabra por la pasin carnal. El verdadero amor es ms noble,
ardorosa, que anhela poseer exclusivamen- ms grande, ms sublime; no se fija en la
te al objeto amado, y parece que se confun- belleza efmera de la carne; no se sostiene
de con el odio, cuando en rigor no es otra con los encantos pasajeros del rostro, ni
cosa que un amor disimulado; ya se tome busca en el amado las gracias de Venus
por la solicitud de proporcionar toda clase los trasportes de Eloisa, que es lo que en-
de bienes al amado, y apartar de l toda tusiasma los modernos escritores, como si
clase de males. Esta observacin, que pos- todo eso fuera causa del amor; el amor ver-
teriormente han hecho algunos, puede ser dadero busca principalmente la belleza del
sumamente provechosa, tanto los confe- alma, el encanto de la virtud y la gracia del
sores como los magistrados, para com- pudor, y elevndose por encima de les sen-
prender el estado moral de aquellos que, tidos, busca la firmeza ele sus amores en la
devorados de esta pasin terrible que los santidad de la religin, y no teme que la
domina y perturba sus facultades, se lan- muerte venga cortar estos dulces lazos,
zan muchas veces excesos reprobados. Si sino que espera estrecharlos despus de es-
los celos son un amor encubierto, fcil ser ta vida en el seno del mismo Dios.
al confesor lograr la reconciliacin de un PEKUJO.
matrimonio desunido por causa de ellos, y
aun alcanzar el perdn del cnyuge culpa- Amor de Bios. Dejando para los auto-
ble, si ha dado motivo para concebirlos. Si res de teologa mstica ponderar as exce-
bien se observa, los celos del amante n u n - lencias del amor divino, como de costumbre
ca quieren el dao del amado, sino que se extractaremos la doctrina del doctor Ang-
estrellan contra la causa que impide su ple- lico, que es sin disputa quien mejor ha es-
na posesin. Para mejor inteligencia de t o - crito acerca de este punto.
do lo que hasta aqu llevamos dicho, vase Hay un precepto formal de amar Dios,
la palabra Odio. y este es el mayor y primero de los manda-
El amor, para ser verdadero, debe re- mientos, segn ensea el mismo Jesucristo.
unir las condiciones siguientes: ser constan- Para cumplir bien este precepto, Dios debe
te, porque todo bien exige por su naturale- ser amado secivudum se et propter se, en cuan-
za ser duradero, y estas afecciones que de- to le conocemos aunque de un modo imper-
penden de la voluntad necesitan ms que fecto como el sumo bien, infinito en todo
ninguna que la voluntad no vare; ser fiel, gnero de perfecciones. Debe ser amado
como lo exige la debida correspondencia al propter se, es decir, por su propia bondad y
amante, sin la cual el amor queda en cierto amabilidad, como fin ltimo de todas las
modo incompleto; ser solcito por el bien cosas. Debe ser amado super omnia, con
del amado, pues el grado ms puro del amor amor appyetiativc sumo, en cuanto que debe-
es, como hemos indicado, atender al bien y mos anteponer el amor divino todo cuanto
la felicidad de aquel quien se ama; y por existe y es deseable, aun nosotros mismos.
ltimo, ha de llevar su abnegacin hasta el Debe ser amado sine mensura, de tal modo,
sacrificio si fuere preciso. El amor cristia- que nunca dejemos de progresar en su amor,
no es ms fecund, sin duda, que el amor y nunca creamos que le amamos de un mo-
pagano, y puede realizar mejor que aqul do perfecto, como enseaba San Bernardo:
la unin de los corazones, la identidad de Causa diligendi Deum, Deus est; modus, sine
los sentimientos, la delicadeza de los afec- modo diligere. Por ltimo, debe ser amado
tos, }' los sacrificios ms heroicos. Bien es totaliter, tanto de parte del mismo Dios, que
cierto que en el Cristianismo la ms subli- debe ser amado todo y todas las cosas que
me forma del amor es la cavidad. El se refieren, como de parte nuestra, por-
p e lo dicho se infiere , cuan errados que debemos amarle .V roto corde et ex tota
A M O R A M O R 435
anima: mas no se requiere que este amor de la vida eterna, como fin de nuestra caridad,
caridad sea total ex parte modi, de suerte y esto es una verdad de f atestiguada
que Dios sea amado por nosotros adecuada- cada paso en las Sagradas Escrituras, que
mente, tanto cuanto es amable; porque as nos proponen la bienaventuranza como pre-
solo el mismo Dios se ama bastante s mio del amor divino, y por el ejemplo de
mismo, y fuera de l no hay otro capaz de los antiguos patriarcas y santos del Antiguo
amarle cuanto El merece. y Nuevo Testamento que obraban atendien-
Esto lo explica perfectamente Santo To- do la retribucin , como deca David,
ms en la 2 . - 2 . , q. xxvn, art. 5. , diciendo: Psalmo cxvin, 112: Inclinavi cor meum at
a ;t 0
Cum dilectio intelligatur quasi mdium in- fadeudas justificationes titas , propter retribu-
ter amantem et amatum, cum quseritur an tionem. Abraham y Moiss obraron y sufrie-
Deus possit totaliter diligi, tnpliciter po- ron trabajos por la esperanza de la vida
test intelligi: uno modo ut modus totalita- eterna; David se regocijaba con su deseo;
tis referatur ad rem dileciam, et sic Deus los apstoles peregrinaron y trabajaron por
est totaliter diligendus, quiatotum quod ad llegar conseguirla; Jesucristo la prometi
Deum pertinet homo diligere debet. Alio todos sus amadores, y los mrtires derra-
modo potest intelligi ita quod totalitas r e - maron su sangre por ella, como canta l
feratur ad diligentem , et sic etiam Deus Iglesia: Tradiderunt corpora suapropter Deum
totaliter diligi debet, quia ex toto posse suo ad supplicia, ut hceredesfierentin domo Domi-
homo debet diligere Deum, et quidquid ni. Y esto es lo que nos ensea la misma
habet, ad Dei amorem ordinare, secun- razn, y lo que constituye el objeto frmalo
dum illud, Deut. vi, 5: Diliges Dominum motivo de amar Dios, saber, su bondad
Deum tuum ex toto corde tito. Tertio modo infinita, los beneficios de que nos ha colma-
potest intelligi secundum comparationem di- do en el orden de la naturaleza y de la gra-
ligentis ad rem dilectam, ut scilicet modus cia, las promesas que nos ha hecho, el amor
diligentis adsequet modum rei dilectas; et que l mismo nos tiene y la felicidad eter-
hoc non potest esse: cum enim unumquod- na que nos prepara. Por lo cual Santo To-
que in tantum diligibile sit, in quantum est ms llama con toda exactitud, este objeto
bonum , Deus, cujus bonitas est infinita, formal bonum divinum.
est infinite diligibilis. Nulla autem creatu- De lo dicho se infiere cuan absurdos son
ra potest Deum infinite diligere, quia om- los sistemas de los pseudomsticos Quietis-
nis virtus creaturaj, si ve naturalis, sive tas y Semiquietistas , segn los cuales no se
infusa, est finita. debe amar Dios por motivo de ningn in-
As, p u e s , Dios es el objeto primario ters natural sobrenatural, de suerte que
material de la caridad, quien estamos obli- el verdadero amor de Dios permanece indi-
gados amar segn el mandamiento indi- ferente, lo mismo acerca de la bienaventu-
cado, primum et mximum. El objeto mate- ranza como de la condenacin, abandonado
rial secundario somos nosotros mismos y plenamente la voluntad divina, sin pen-
nuestros .prjimos, puesto que siendo todos sar, como decia Molinos, de nulla re nec de
hijos de Dios, estamos destinados la bien- premio, nec de punitione, nec deparadiso, nec
aventuranza la unin con E l , en cuyo de inferno, nec de morte, nec de eternitate. Es-
seno se consuma la perfeccin del amor. tos errores son contrarios la Sagrada E s -
Cuando Dios es amado propter se, no por critura, que con frecuencia nos manda bus-
eso se prescinde de que sea tambin nues- car el reino de Dios, lo cual no significa otra
tro sumo bien y nuestra felicidad, y le ame- cosa que amar Dios y desear su posesin.
mos como t a l , sino que se designa el o r - Se oponen tambin la oracin que nos en-
den debido de amar que debe dirigirse se el mismo Jesucristo para dirigirnos al
Dios como principio y fin de todas las co- Eterno Padre pidindole venga nos el tu
sas, y por consiguiente bien nuestro. El ver- reino: as como las promesas del mismo
dadero amor de benevolencia de caridad Dios, que nos dice que l ser nuestro pre-
es compatible tambin con el amor de nues- mio, grande sobremanera. Por lo cual Ino-
tro ltimo fin. Ciertamente no es lcito amar cencio XII en su Breve Cum alias, de 21 de
Dios servirle solo por la retribucin Marzo de 1699 , conden entre otras las si-
premio , como fin del amor del mismo guientes proposiciones: Datur habitualis sta-
Dios; ya porque Dios no puede ser ordena- tus amoris Dei qui estcharitaspura, etsine ulla
do cosa alguna como fin, siendo l el fin admixtine motivi proprii interesse. eque ti-
ltimo quien todas se refieren; ya. porque mar pcenarum eque desiderium remuneratio-
en otro caso el premio seria amado ms que num habent ampliusin eopartem. Non amatur
el mismo Dios, puesto que el fin es amado amplius Deus propter meritum, eque propter
ms que los medios que conducen l. perfeclionem, eque propter felicitatem in
Pero , sin embargo, es lcito y meritorio amando inveniendam.In siatu vite contem-
amar Dios y servirle por la esperanza de plativa sive uniiive amitlitur omne motivum
436 AMOR AMOR
interessatum iimoris et spei. Y antes, en 1690, \ vida sapius segn la opinin ms comn,
Alejandro VIII haba tambin condenado I pues as lo exige la misma Bondad infinita,
esta proposicin: Intentio, qua quis detestatur i y se deduce de los trminos del mismo pre-
malum et prosequitur bonum, mere ut ccelestem ! cepto, que debe cumplirse por medio de ac-
obtineat gloriam , non est recta nec Deo pla- tos positivos. Debe, pues, hacerse acto de
cis. Luego el amor de concupiscencia que amor de Dios con alguna frecuencia, como
profesamos Dios como nuestro bien su- se infiere de la condenacin de las dos pro-
mo, es honesto y sobrenatural; y por lo posiciones siguientes, por Inocencio XI, en
tanto es lcito y meritorio obrar con inten- 2 de Marzo de 1679: Probabile est, ne singu-
cin de alcanzar la bienaventuranza. Es lis quidem.rigorose quinquenniis per se obligare
una verdad de f ya definida por el concilio praceptum charitatis erga Deum; y la siguien-
de Trento , ses. vi, can. 3i: Si quis dixerit, te: Tune solum obligat, quando tenemur justi-
justificatum pcccare, dum intuitu atenta merce- fican, et non habemus aliam viam qua justifi-
dis bene operatur, anathema sit. Por eso tam- cari possimus. Advierte , sin embargo, San
bin el Apstol escriba losColos., 111, 23: Alfonso Ligorio, que no es necesario que ios
Quodcumque facitis, ex animo operamini sicut actos de amor de Dios sean hechos con in-
Domino et non hominibus; scientes, quod a Do- tencin expresa de cumplir el precepto, pues
mino accipietis retributionem hareditatis. basta que se hagan con otro fin, como, por
Claro es, por consiguiente, que este ejemplo, para rechazar una tentacin. Aa-
amor divino puede tenerse en esta vida, den algunos, que basta que estos actos sean
pues de lo contrario seria intil todo lo di- implcitos, como, por ejemplo, el que recita
cho. Santo Toms ha demostrado perfecta- la oracin Dominical, diciendo devotamente
mente esta doctrina en la 2 - 2 . . q. .xxvn, Sanctificetur nomen tuum... fiai voluntas tua,
x
art. 4 . : Secundum hoc ergodicendum est, quod, hace un acto de amor de Dios. Pero no con-
0
dilectio, qua est appetitiva virtutis actus, etiam vienen los moralistas acerca de la frecuencia
in statu va tendit in Deum primo, et ex ipso conquedeben hacerse talesactos. Los Salma-
derivatur ad alia; el secundum hoc chariias ticenses dicen que obligan subgravi.lo me-
Deum immediate diligii, alia vero Deo me- nos una vez al ao; Billuart afirma que deben
diante. In cognitione vero est e converso, quia hacerse lo menos una vez la semana;
scilicetper alia Deum cognoscimus, sicut causam Crdenas opina que no sera pecado grave
per ef/ectus, vel per modum eminentia aut ne- omitir estos actos solo por un mes, 3' otros
gationis. ut paiet per Dionysium in libro de dan ms menos amplitud este precepto.
Div. Nom. (cap iv). Lo cierto es que los prrocos deben aconsejar
As, pues, estamos ya en el caso de com- los fieles que hagan con frecuencia actos
prender cundo obliga este precepto del de amor divino, y procuren agradar Dios
amor divino , en el sentido dicho de que la con buenas obras hechas con caridad, con
caridad sea appreciative summa, pues no es lo cual cumplirn el precepto. Alejando VII
necesaria caridad suma intensive, ya porque conden tambin la siguiente proposicin:
no est en nuestra mano tenerla, ya porque Homo uullo unquam vita sua tempore tenetur
la intensidad del afecto es ciertamente una elicere actum fidei. spei, et charitatis, exviprce-
perfeccin del amor, pero solo accidental. ceptorum divinorum ad eas mrtutes pertinen-
Obliga, pues, el precepto per accidens: tium.
i. cuando hay peligro de caer en pecado Con esta doctrina est tambin ntima-
mortal, cuando es necesario hacer algn mente enlazada la clebre cuestin cmo
acto de caridad para poder vencer alguna estamos obligados referir Dios nuestras
tentacin grave. 2. Cuando urge el precep- acciones deliberadas. Algunos modernos
0
el artculo de la muerte, puesto que enton- fiere Dios, lo menos virtualmente, por
ces es ms necesario reconciliarse con Dios, motivo de caridad perfecta imperfecta.
ante cuya presencia ha de comparecer en Santo Toms ha manifestado la razn de
breve; sobre todo si tiene conciencia de a l - este precepto, 2-2. , q. XLIV, art. i . , di-
,c
gn pecado mortal: 3. algunas veces en la ciendo: Finis autem spiritualis vita est ut
AMOR AMOR 437
homo uniatur Deo, quod fit per charitatem; et admirables y sorprendentes efectos, que se
ai hoc ordinantur, sicut ad fineta, omnia quce puede decir en cierto modo: Omnipotencia
pertinent ad spiritualem vitam. Unde el Apos- del amor de Dios.PERJO.
tlas dicit i Tim. i , 5: FINS PRECEPTI EST
CHARITAS DE CORDE PUEO, ET CONSCTENTIA Amor del prjimo. As como ha}' un
liONA, ET FIDE NON FICTA . Omiics enim virtu- precepto formal de amar Dios , as tam-
tes , de quarum actibus dantur pr-acepta, ordi- bin lo hay de amar nuestro prjimo; el
nantur vel ad purificandnm cor a turbinibus segundo es una consecuencia del primero.
passionum, sicut virtutes qv.ce sunt reapassio- Hemos de amar Dios propter se, y al pr-
nes; vel saltem ad habendam bonam conscien- jimo propter Deiim; Dios sobre todas las
tiatn, sicut virtutes qua sunt rea operaiiones; cosas; al prjimo como nosotros mismos.
vel ad habendam rectam fidem, sicut illa quce Por eso deca San Gregorio Magno: Duo
pertinent ad divinuin cultum; et hac tria requi- isti amores , duo annuli sed catena una ; dua
runtur ad diligendum Deum. Nam cor impu- actiones sed una virtus; duo opera, sed una
rum a Dei dilectione abstrahitur, propter pas- charitas.
sionem inclinantem ad terrena; conscientia vero Santo Toms ha expuesto con la mayor
mala fiacit horrere divinam justitiam propter profundidad esta docti-ina, 2 - 2 . , q. XI.IV,
x
timorem pana; fides antevi ficta trahit affec- art. 7: Dicendum, quod hoc praceptum conve-
tum in id quod de Deo fingitm; separans a Dei nienter traditur; tangitur enim in eo et dili-
vertate. In quolibet autem genere id quod est gendi ratio, et dilectionis modus. Ratio quidem
per se potius est eo quod est propter aliud, et diligendi tangitur ex eo quod proximus nomi-
ideo mximum prceceptum est de charitate, ut natur; propter hoc enim ex charitate diligere
dicitur Matth. XXII. debemus alios, quia sunt nobis proximi et se-
Es cierto que no se requiere la inten- cundum naturalem Dei imaginem, et secun-
cin actual de referir todas las acciones dum capacitate gloria;. Nec refer utrum dica-
Dios, porque esto no es posible en esta tur proximus vel frater, ut habetur I Joan. IV,
vida, y por tanto basta la intencin virtual vel amicus, ut habetur Levit. XIX, quia per
implcita que se requiere para los actos omnia hac eadem affinitas designatur. Modus
con que se cumple el precepto de amar autem dilectionis tangitur, cum dicitur: Sicut
Dios. Por lo tanto, puede afirmarse que teipsum, quod non est intelligendum quantum
para cumplir el precepto de referir todas ad hoc quod aliquis proximum sibi cequaliter
nuestras acciones Dios, no es necesario diligat, sed similiter sibi, et hoc tripliter: pri-
que se hagan explcitamente ab imperio cha- mo quidem, ex parte finis ut scilicet aliquis di-
ritatis, sino que basta que sean inspiradas ligat proximum propter Deum, sicut seipsum
por el precepto general de amar Dios, sin propter Deum debet dili%ere, ut sic sit dilectio
que sea necesario que sean elcitas por par- proximi SANCTA; secundo, ex parte regula di-
te del operante en virtud de otro precepto lectionis , ut scilicet aliquis non condescendat
distinto de aquel que nos obligue observar proximo in aliquo malo, sed solum in bonis, si-
explcitamente aquella relacin, como que- cut et sua voluntati satisfacere debet homo so-
ra la escuela agustiniana. De lo cual se in- lum in bonis, ut sic sit dilectio proximi JUSTA;
fiere que toda accin conforme la recta tertio , ex parte rationis dilectionis, ut scilicet
razn, tum ratione sui, tum ratione fins pro- 11011 diligat aliquis proximum propter propriam
ximi , aunque no sea imperada por la cari- utilitatem, vel delectationem, sed ea ratione
dad, ser moralmente buena, puesto que quod, velit proximo bonuifi, sicut vult bonum
est adornada de la bondad que le conviene sibi ipsi, ut sic dilectio proximi sit VERA; nam
en el orden moral. Reconocemos, sin em- cum quis diligitproximum propter suam utili-
bargo, que solo ser buena imperfectamen- tatem vel delectationem, non vere diligit proxi-
te en el orden sobrenatural, puesto que ca- mum, sed seipsum.
rece de la condicin necesaria para ser me- De otro modo, se entiende amar al
ritoria de la eterna bienaventuranza. De lo prjimo propter Deum, en tres sentidos:
cual se infiere, que para cumplir este pre- primero, por Dios como causa formal del
cepto de la caridad basta dirigir las accio- amor al prjimo; segundo, por Dios co-
nes Dios interpretative, lo cual se consi- mo causa movente de este amor; y terce-
gue observando los mandamientos de su ro, por Dios como causa final de nuestra
santa ley. afeccin caritativa. Sin embargo, no se ne-
En cuanto los admirables efectos del cesita que tengamos para con el prjimo
amor divino en orden la justificacin y al sentimientos tiernos y afectuosos, como los
mrito de condigno de las obras inspiradas tenemos para nuestros amigos, sino que
por l, hablaremos en el artculo Caridad. basta acreditarles la benevolencia por los
Aqu basta recordar la mxima profunda de efectos. Esta benevolencia se manifiesta en
San Pablo en su carta los romanos: P/e- el trato afable, la indulgencia con sus fal-
nitudo legis dilectio. Produce en el alma tan tas, la compasin por sus desgracias, los
438 AMOR AMOR
socorros, consejos servicios en sus nece- ninguno est obligado socorrer su pr-
sidades, especialmente espirituales, segn jimo con peligro de la vida, ni aun.con gra-
la medida de las mismas. Debemos, pues, ve detrimento de sus bienes temporales;
al prjimo para cumplir este precepto un pero est obligado si puede socorrerle sin
amor de benevolencia tanto interno como dao suyo con leve molestia. La razn es
externo, segn la doctrina de San Pedro porque estas necesidades comunes no pue-
(i Petri i, 22): Ex corde invicem diligitc. Lo den llamarse tales absolutamente hablando,
contrario no seria amor, sino ficcin; y por porque dependen en gran parte de la vo-
eso el Papa Inocencio XI conden las si- luntad de quien las pa.dece, y adems pue-
guientes proposiciones: Non tenemur proxi- den evitarse de muchos modos.
mum diligere ach interno et formali.-Precep- En extrema necesidad temporal no es
to proximum diligendi satis/acerepossurnus per necesario hacer tan grandes sacrificios,
solos actas externos. Al decir que debemos pues aunque la vida del prjimo es un bien
amarle con amor externo, se significa que ms excelente que todas las riquezas, sin
hemos de manifestar este amor con obras embargo el rico no est obligado hacer
cuando llegue la ocasin, segn ensea el un gran dispendio de dinero para remediar
Apstol San Juan (1 Joan, n i , iS): Filioli esta necesidad, porque la caridad no obliga
mei non diligamus verbo eque lingiia, sed ope- con grave dao propio, y veces es suma-
ra et veritatcB. Sin embargo, no es necesa- mente difcil y aun moralmente imposible
rio que hagamos obras de caridad relativa- desprenderse de una cantidad considerable.
mente todos y cada uno de nuestros pr- En la necesidad grave temporal se aplica
jimos , lo cual seria imposible: sino que con mayor razn esta doctrina, porque no
basta tener para todos sentimientos de be- es tan lmente como la necesidad extrema
nevolencia y disposicin manifestarlos en y hay muchos ms medios de socorrerla. Se
general, y manifestarlos en particular cuan- excepta el caso en que alguno ha}-'a sido
do llegue el caso, segn nuestras fuerzas, y causa de aquella necesidad, pues entonces
segn que la necesidad del prjimo sea co- est obligado remediarla. En las necesi-
mn, grave extrema, pues naturalmente en dades comunes basta que cada uno obre se-
estos casos es distinta la obligacin. Acerca gn su posicin, sus obligaciones y la medi-
de lo cual Sylvio hace las observaciones si- da de sus facultades.
guientes: i . Cada uno est obligado, aun
a
Ademas, tratndose de necesidades tem-
con peligro cierto de muerte, socorrer porales al prjimo, hemos de tener en cuen-
su prjimo constituido en necesidad espiri- ta los diversos bienes que se refiere la ne-
tual extrema, si hay esperanza de poder cesidad, y segn la diversa importancia de
ayudarle; porque la vida eterna del prjimo los mismos, ser tambin nuestra obliga-
es un bien ms excelente y apreciable que cin. Los bienes naturales ms apreciables
nuestra vida temporal. Esto en el caso de son sin duda la vida, la integridad de los
que haya esperanza moral mente cierta de miembros y la salud. Es distinta, sin duda
salvar al prjimo; que no haya otro que alguna, la obligacin de socorrer al que es-
pueda prestarle auxilios mejor que nos- t en peligro de muerte, que al que est en
otros, y que de los socorros prestados no se peligro de perder un ojo, solo un dedo,
hayan de seguir mayores males. Obsrvese contraer una enfermedad, sufrir otro dao
tambin que los que se exponen por pura del mismo orden. Siguen despus otros bie-
malicia peligro prximo de condenacin, nes sumamente apreciables, porque se re-
no deben ser tratados necesariamente como fieren directamente al estado moral 3- social
los que se hallan sin culpa suya en extrema del individuo, como son la buena fama, el
necesidad espiritual. La razn es porque honor, la reputacin y el buen concepto que
stos pueden librarse de su necesidad fcil- se goza en un pueblo corporacin, cuya
mente, sin ms que querer, como, por ejem- prdida es altamente sensible, y por lo tan-
plo, los que sostienen voluntariamente una to la necesidad digna de nuestro socorro.
guerra injusta, los que estn atacndose en Y por ltimo, vienen los bienes ms pro-
desafio, los adlteros que temen la muerte piamente llamados temporales, como son
de parte del marido, etc. 2 . Los Obispos y las riquezas, la posicin, el destino, etc.
a
prrocos estn obligados hasta con peligro Claro es, por consiguiente, que estas diver-
de vida socorrer sus ovejas, si padecen sas necesidades del prjimo producen tam-
una necesidad grave, sea en tiempo de per- bin diversas obligaciones relativamente
secucin, sea en una peste, guerra, otra su socorro, con mayor menor urgencia
semejante; pero aquellos que por su cargo incomodidad. Un peligro grave del prji-
no tienen cura de almas, no estn obligados mo de perder la vida el honor, es ms
exponer su vida, aunque si lo hicieran atendible que una necesidad extrema pe-
adquiriran gran mrito. 3 . En las necesi- ligro de perder los bienes de fortuna.
a
q. xxv, art. 8., expone esta admirable doc- Para entender bien esta doctrina, el Car-
trina: Dilectio inimicorum tripliciter potest denal Cayetano hace las advertencias si-
consideran; uno quidem modo, ut inimici di- guientes: i . Siendo una regla general que
a
ligantur, in quantum sunt inimici; et hoc est los preceptos afirmativos no obligan sirio en
perversimi, et charitati repugnans, quia hoc est artculo de necesidad, por eso tampoco es
diligere malum alterius. Alio modo potest acci- de precepto la dileccin interior de los ene-
pi dilectio inimicorum quantum ad naturam, migos en especial, ni la beneficencia exte-
sed in universali; et sic dilectio inimicorum est rior, no ser en caso de necesidad. Porque
de necessitate charitatis, ut scilicet aliquis di- basta que el hombre est dispuesto hacer
ligens Deum et proximum ab illa generalitate lo que debe por el precepto qttando, ubi, etc.
dilectionis proximi inimicos suos non excludat. est obligado; cuya preparacin de nimo
Tertio modo potest consideran dilectio inimi- es sin duda para el caso de necesidad.
corum in speciali, ut scilicet aliquis in specia- 2 . Como el hablar ciertas personas, salu-
a
li movcatur motti dilectionis ad inimicum: et darlas, celebrar convites con ellas, comprar
istud non est de necessitate charitatis absolute, 3' vender, etc., no son actos que se refieren
quia ncc ctiam moveri motti dilectionis in spe- la comunidad, sino las personas en par-
ciali ad quoslibci homines singulariicr est de ticular, no es de necesidad, sino de perfec-
necessitate charitatis, quia hoc esset impossibi- cin, que alguno haga tales actos con su
le. Est tamen de necessitate charitatis secun- enemigo. Porque el hombre no est obliga-
dum praparationem animi, ut scilicet homo do saludar en particular cualquiera ni
habeat animum paratimi ad hoc quod in sin- comerciar con l, y basta, por lo tanto,
gulari inimicum diligerci, si necessitai occur- comprenderle en la conducta general que
reret. Sed quod absque articulo necessitatis homo observa para con todos. 3 . Que aveces no
a
etiam hoc actu impleat, ut diligat inimicHm hay enemistad entre dos que no se saludan,
440 AMOR AMOR
porque precedi antes alguna ofensa, y el que es con el objeto de seguir Jesucristo y
uno no quiere doblegarse al otro. Esto solo poder practicar libremente los consejos evan-
no es contra el precepto de la caridad, por- glicos; significan que debemos renunciar
que el hombre, como hemos dicho, no est los bienes sensibles para poder alcanzar los
obligado hablar todos los hombres dar- espirituales y eternos, y que debemos abor-
les seales especiales de benevolencia, no recer todo lo que pueda apartarnos del ca-
ser en caso de necesidad. Por eso David, mino de la salvacin. E n esto consiste la
aunque perdon su hijo Absalon, no qui- perfeccin cristiana, como queda explicado
so verle. Sin embargo, ha}' que tener en arriba en la palabra Abnegacin. Lo que
cuenta que esta obligacin puede ser ms aconseja Jesucristo es que renunciemos al
estrecha por razn del escndalo que podria amor de nosotros mismos, ciego y mal en-
seguirse de negar estas seales. Especial- tendido, que nos arrastra las pasiones y
mente si se tratase de un superior, si el mil actos pecaminosos. El Autor de la
enemigo hubiera saludado primero, si h u - naturaleza no pudo condenar un sentimien-
biera pedido perdn, si habia costumbre de to que nace de la misma naturaleza; pero
saludarle y se le niega la palabra en pbli- el Autor de la gracia quiso remover el obs-
co, y otras circunstancias que deber apre- tculo mayor que el hombre pone las ins-
ciar el discreto confesor (Vase Enemigos.) piraciones de la gracia. En este sentido es-
PERU.TO. criba San Agustn: Siperit homo amando se,
profecto inveniiur negando se. Es porque el
Amor propio. Claro es que el hombre amor propio es el camino que nos aparta de
tiene el deber de amarse s mismo, y de Dios; y cuanto es ms exagerado, ms le-
esto no puede haber duda alguna, porque jos nos lleva. Aqu es oportuno recordar
nada hay que ms cerca nos pertenezca, y aquel clebre dicho del citado San Agustn,
porque es un sentimiento innato de la mis- DeCivit. Dei. lib. xiv, cap. xxvm: Fecerunt
ma naturaleza. Pero este amor, para que civitates duas amores do: terrenam scilicet
sea bien ordenado, ha de ser inspirado en amor sai, usque ad contemptum Dei: ccelestem
el principio de la caridad: as, el amor de vero amor Dei usque ad contemptum sui. Illa
nosotros mismos es el tipo del que debemos in seipsa, hcec in Domino gloriatur. De m a -
tener nuestros semejantes. Por eso los nera que la represin del amor propio es
telogos dicen con razn : Chantas bene or- la ms eficaz para reprimir todos los desr-
dinata incipit a semetipso. Pero no debe con- denes que es puede ser arrastrado el
fundirse el amor de s mismo con el amor hombre.
propio: el primero es una virtud, una ley San Antonino describi perfectamente los
natural imprescindible y que no sufre ex- funestos efectos del amor propio: El amor
cepcin, supuesto que todos los hombres de s mismo, dice, pervierte el juicio, ofus-
quieren su propia conservacin, su perfec- ca la razn, oscurece el entendimiento, in-
cionamiento y su felicidad. Pero el segundo ficiona la voluntad, obstruye el camino de
es un vicio que se confunde con el egosmo, la salvacin, no conoce Dios, no se acuer-
y es un afecto desordenado de placeres, ho- da del prjimo, destierra las virtudes, acu-
nores bienes sensibles, y que hace que en mula los pecados, suscita disensiones, a m -
cierto modo el hombre se considere como biciona honores, se deleita en la ruina del
centro y fin de todo cuanto le rodea. De aqu prjimo, se dedica la rapia, desprecia
proviene el orgullo,' la presuncin, la arro- los mandamientos divinos, quita el freno
gancia, la envidia y otros muchos senti- los sentidos, busca la sensualidad, cierra el
mientos bajos y pasiones indignas. paraso, abre las puertas del infierno; y por
Este amor propio en el sentido expues- ltimo, llena la ciudad de Babilonia de al-
to, es el que se halla condenado en el Evan- mas condenadas.
gelio, porque, como dice Santo Toms, es Son, pues, dignos de lstima los incr-
un principio de pecado. Ciertamente el dulos, que por su odio al Cristianismo, le
Evangelio no prohibe ni puede prohibir el critican y le censuran por una doctrina, que
amor de s mismo, puesto que cada paso lejos de ser absurda imposible de seguir,
est dando preceptos, reglas y consejos p a - es, por el contrario, la ms til la huma-
ra que el hombre adquiera mritos, se per- nidad. Si todos los hombres prescindiesen
feccione y al fin consiga la eterna biena- de las exageraciones de su amor propio, qu
venturanza. Lo que el Evangelio reprueba, distinto sera el mundo, cuntos vicios, cr-
es el amor propio exagerado, que nace de menes, traiciones y disgustos se evitaran,
la corrupcin de la naturaleza, y que pre- cunta paz reinara en las familias y en la
fiere el propio bien la religin y al bien sociedad!PRRUJO.
de sus semejantes. Si se leen todos los tes-
timonios en que se nos manda renunciar Amor fraternal. Vase Correccin fra-
nosotros mismos y aborrecernos, se ver terna.
AMORT AMORT 441
Amorraos ( n a ) . La ms poderosa de cual fu recibido en la Academia de cien-
las once tribus en que se divida el pueblo cias de Munich. Entre sus diferentes obras
cananeo, la cual descenda del cuarto hijo de merecen citarse: Filosofa Pollingena, la cual
Canaan (Gen. x , 15-18), llamado como ella, impugna el movimiento de la tierra.De
y de cuyo nombre no hay que buscar, por origine progresa,, valore et fructu indulgentia-
lo tanto, etimologas ms rnenos rebusca- rum.De revelationibus, visionibus et appari-
das. La que se suele dar como ms corrien- iionibus privatis regida tnta ex Scriptura et
te del hebreo, amir. cima cumbre, de la couciliis collecta.Demonstratio critica reli-
palabra emor {ya perdida, como dice Gese- gionis catholica.Prolegomena Scriptura Sa-
nius), elevacin , monte, como para decir cra facili methodo explicata.Theologia dog-
habitantes de las montaas, por oposicin mtica, moralis et scholastica, y otras varias.
cananeos, habitantes de las llanuras, segn Muri en 1775 y mereci que le tributa-
los mismos fillogos, es por lo menos dudo- ran el elogio siguiente: Litterarum maxi-
sa, y muy difcil determinar los lugares que ma sacrarum, per Bavariam restaur ator.--
habitaron por el nombre que llevan, usado G. M. G.
en un sentido unas veces amplio y otras
ms restringido. Porque prescindiendo aho- Amortizacin. Palabra derivada de la
ra de los numerosos pasajes en que se nom- voz latina mors, muerte, y empleada hoy
bra los amorreos con otros cinco ms para significar la accin de acabar con una
pueblos en el sentido general de enemigos cosa extinguirla, mejor la situacin en
de Israel, hallamos que esta palabra signi- que se hallan ciertos bienes, censos deu-
fica: i. los cananeos en general, sin duda das relativamente su uso existencia.
por ser aqullos los ms numerosos y fuer- Amortizar un censo es redimirlo y hacerlo
tes, como en los pasajes siguientes: Gen. xv, de este modo desaparecer. Amortizar una
deuda es reembolsar al acreedor el capital
16; x L v n t , 22 (comp. x x x i v , 2...); Jos. vn,
7; x n i , 4; x x i v , 15; Jud. vi, 10; 1 Reg. vn, debido, y destruir de este modo la deuda.
14; 3 Reg. x x i , 26, etc.: 2 los principales Respecto de los bienes inmuebles, amorti-
moradores de la Palestina meridional, aun- zarlos es privarlos de la vida que parece ser
que no siempre se trata de amorreos pro- propia de ellos, esto es, de la venta y circu-
piamente dichos (comp. Gen. xiv, 7, i 3 lacin, vinculndolos para esto en ciertas
y 14; Nm. XIII, 3o; x i v , 15 comp. Deute- familias, individuos corporaciones que no
ronomio 1, 7, 1 9 . . . , 44; Jos. x, 5...), donde puedan legalmente traspasarlos otras per-
se cuenta entre ellos al re}' de Jerusalem, sonas corporaciones por donacin, venta
que era jebuseo; 2 Reg. x x i , 1... , donde se otro contrato. E n todos estos casos se ve
llama amorreos los gabaonitas: 3. los dos la cesacin de vida desaparicin bajo al-
pueblos que formaban el reino de Hesebon gn aspecto de las cosas amortizadas , que
y el de Basan al otro lado del Jordn. Aun- es la razn de llamarse con estos nombres.
que Josu venci los amorreos confedera- No siendo objeto de esta obra ms que
dos contra los gabaonitas, no los destruy aquellas cosas que lo son de las ciencias
completamente, ni ocup en absoluto todas eclesisticas, nada diremos acerca de la
sus poblaciones (comp. Jos. x comp. Jud. 1, amortizacin civil, sea la vinculacin de
34; n i , 5 , etc.); pero con aquella derrota y bienes en determinadas familias indivi-
los ataques sucesivos de las tribus ms po- duos ele ella, por otro nombre mayorazgos;
derosas, como Jud y Ephraim , quedaron como tampoco de la utilidad perjuicio que
muy mal parados Sus restos fueron redu- de esta institucin puede resultar perso-
cidos pagai los tributos en tiempo de Sa- nas, familias, y toda la sociedad. Soloha-
lomn, y despus constantemente, junto con remos la observacin general, aplicable
los restos de los otros pueblos cananeos todas las instituciones humanas, saber,
(3 Reg, i x , 20-21). Sobre los amorreos de que su idea y realizacin presidi un plan
allende el Jordn, vase lo dicho en el ar- de utilidad necesidad: que cosas tiles en
tculo Amonitas. Por el pasaje del libro de unos tiempos y pases, llegan ser perjudi-
Esdras (ix, 1...), en que se cita los amor- ciales en otros; que las icleas generales va-
reos con otros muchos pueblos, es muy di- ran con las necesidades y los tiempos; que
fcil decidir si quedaban efectivamente res- no hay cosa alguna til de que no pueda
tos de los antiguos amorreos occidentales. originarse algn perjuicio, y vice-versa,
-CAMINERO. que no hay cosa alguna perjudicial de la
que no redunde algn provecho; y, por fin,
Amort (Ensebio). De los cannigos re- que al juzgar de la utilidad perjuicio de
gulares de San Agustn. Fu Dean de P o - las cosas relativamente al bien general, es
llingen, y se distingui por sus observacio- muy fcil desentenderse de las circunstan-
nes astronmicas y por un gran nmero de cias de lugares, tiempos y personas, trasla-
escritos sobre diferentes asuntos. Por lo darlo todo nuestra poca, ideas y costum-
442 AMORT AMORT
bres , y juzgar por tanto con un criterio turaleza aquellos objetos; como si Pedro
manco imperfecto, si es que al mismo dona una casa Juan, mientras ste no
tiempo no es tambin apasionado, . lo me- cambia su voluntad de poseerla, queda l
nos por nuestra controvertible ilustracin y ligada en virtud de la voluntad del donante
por el amor del siglo en que vivimos. y aceptacin del donatario. Juan puede
La amortizacin eclesistica es la situa- cambiar su voluntad, porque la tiene, en
cin en que se hallan los bienes posedos por cuanto continuar pose}?endo desprender-
las iglesias, comunidades religiosas, aso- se de sus bienes; pero el culto, la cari-
ciaciones piadosas de caridad, lugares dad, etc., no tienen voluntad en virtud de
pios, etc., los cuales se llaman amortizados, la que puedan desprenderse de los bienes
porque sus poseedores, ms bien admi- ellos consagrados. Resultando de aqu, que
nistradores, no los pueden enajenar, vender la amortizacin de los bienes eclesisticos no
exponer un riesgo cualquiera, sino usu- es otra cosa, en ltimo resultado, que el
fructuarlos administrarlos, conservndo- cumplimiento de la voluntad de un propie-
los y encomendndolos los que en su car- tario, el ejercicio en un caso determinado
go es sucedan, para que igualmente, as del derecho de propiedad. Nada obsta
como todos los venideros, sigan destinndo- cuanto queda dicho, que tales bienes se en-
los al objeto que los consagr el propie- treguen corporaciones particulares, pues
tario que as dispuso de ellos por su libre nunca estos propietarios pueden conside-
voluntad , menos de ser autorizados para rarse ms que como meros usufructuarios
darles otro uso enajenarlos, por el admi- administradores en orden la consecucin
nistrador supremo de la jerarqua eclesis- del objeto que el fundador donante con-
tica, el Romano Pontfice. Por esta razn sagr sus bienes, el cual objeto no se consi-
de no poder venderlos ni enajenarlos, ni ex- gue sino por la accin del usufructuario ,
ponerlos libre circulacin comercio, son la diligencia y celo del administrador. Tam-
llamados sus poseedores , mejor usufruc- poco es inconveniente lo dicho, sea la
tuarios administradores, manos muertas; si amortizacin natural de los bienes consa-
por desprecio, injustamente; si por razones grados comunidades lugares pios, la fa-
econmicas , falsamente. Y no es esto pre- cultad que reconocemos en el Supremo J e -
venir la cuestin al declararnos partidarios rarca del orden religioso para desamortizar,
de la acumulacin de bienes en la Iglesia; entregar la libre circulacin los bienes
nada de eso: es solo salir al frente de una de que hablamos, pues esto solamente se le
palabra despreciativa y malsonante, que sue- concede en casos particulares en que, no por
le emplearse al proponer la cuestin de la sola su voluntad, sino atendiendo especia-
licitud y utilidad de los bienes eclesisticos les circunstancias, interpreta la voluntad
de fundaciones pas, la cual palabra pre- del donante fundador que en tal caso hu-
viene casi y resuelve la cuestin en cierto biera querido disponer- de otro modo de
sentido, antes de dar tiempo al entendi- aquellos bienes. No es esto negar la verda-
miento para discurrir desapasionadamente. dera propiedad de la Iglesia respecto los
Es, pues, solo nuestro objeto prevenir una bienes ella donados; es solo manifestar que
prevencin, si se nos permite hablar as. esta propiedad es, rigurosamente hablando,
Desde luego debe notarse, que en la po- el cumplimiento no interrumpido de la vo-
sesjon por la Iglesia de cualesquiera bienes luntad de un donante, bajo cuyo concepto
inmuebles , se halla todo lo que en cual- es tan sagrada la amortizacin de esos bie-
quier otra posesin. Un propietario que dis- nes, como el derecho de propiedad.
puso libremente de su finca, donndola en Puede la Iglesia poseer bienes inmue-
uso de un perfecto derecho cualquier cor- bles? ; L a mano de la Iglesia que posee , es
poracin para un fin determinado, como verdaderamente mano muerta? Ha de sen-
podia haberla regalado una persona par- tarse como principio absoluto, que la amor-
ticular por puro afecto , gratitud, etc. Hay, tizacin es perjudicial al bien general de la
sin embargo, una particularidad en las do- sociedad? Es verdad que las manos vivas
naciones corporaciones religiosas, que es labran, hablando en general, el bienestar so-
la base de su inamovilidad, llammosla cial? Cuestiones importantsimas son estas,
amortizacin, y es que no se da las per- cuya resolucin, nuestro juicio, da ms
sonas ni corporaciones en concepto de tales, luz la cuestin de la amortizacin eclesis-
sino que el donante fundador consagra sus tica, que las disposiciones de estos los
bienes al culto, al ministerio, la virtud, otros reyes que impidieron donar los mo-
la caridad, por lo cual mientras estos obje- nasterios iglesias, consintieron en estas
tos subsistan, pueden ellos llamarse sus ver- donaciones; leyes y decretos que obedecie-
daderos propietarios, y como carecen de vo- ron indudablemente las necesidades con-
luntad para darles otro destino, perseveran veniencias de aquel perodo histrico; que
siempre aquellos bienes, afectos por su na- no pueden, por tanto, invocarse como prin-
AMORT AMORT 443
cipio aplicable todos los tiempos y pases, cemos ni negamos los males que pueden re-
pues muy bien puede suceder que haya ne- sultar de la excesiva acumulacin de bienes
cesidad en una poca de poner tasa los en la Iglesia; ni qu cosa hay que aunque
donativos hechos inconsideradamente obras buena y lcita de suyo, no traiga inconve-
pias , como tambin en otra de ideas anti- nientes, sobre todo llevada al extremo? Pero
religiosas y poco escrupulosas en materias si nada de esto negamos, y por esto recono-
de respeto la propiedad, sujetar fuertemen- cemos diversas medidas en diferentes tiem-
te manos vivas, demasiado vivas para pos , tomadas por reyes muy cristianos con
apoderarse hasta de lo ajeno. objeto de poner trabas al derecho de poseer
Puede la Iglesia poseer bienes inmue- de la Iglesia, tampoco se nos podr negar
bles? No es difcil contestar si se advierte, que una desamortizacin brutal y anticris-
que la Iglesia es una gran sociedad, que no tiana, llevada cabo sistemticamente des-
carece de ninguna de las cualidades propias pus del incendio, degello y saqueo de con-
de toda sociedad, en virtud de las que pue- ventos indefensos religiosos, en la prctica;
de cualquiera de stas adquirir, poseer, ad- y en teora la proclamacin en tesis general
ministrar bienes muebles inmuebles, aun de la inconveniencia, mejor, del perjuicio
prescindiendo, por no descontentar los general que se sigue la nacin de la pose-
que no profesen ideas catlicas, de su or- sin de bienes por la Iglesia, son tambin
gen divino, de su fin sobrenatural, de su du- hechos y doctrinas extremados. No hablar
racin constante: razones muy atendibles ms de hechos salvajes de desamortizacin
para los que de catlicos se precien, y que asesinatos, que honran poco los que en
les han de obligar considerarla como so- la amortizacin solo ven perjuicios genera-
ciedad ms respetable que las otras; y si les; pues al fin son hechos desamortizadores
bien no impecable, pues al fin de hombres mortferos, que no aprobarn seguramente
pecables se forma, menos expuesta por su muchos de los amantes de la desamortiza-
ntima naturaleza los fraudes y mal e m - cin. Me referir las doctrinas. El sabio
pleo de sus bienes, que pueden ms funda- jurisconsulto Escriche, en su tan conocido
damente temerse en otras sociedades h u - Diccionario razonado de legislacin y jurispru-
manas, donde para nada entran Dios, la dencia, afirma que por la amortizacin su-
vida eterna, las virtudes, la conciencia, y fre el Estado gravsimos perjuicios; y en su
todo se sustituye con el deseo de lucro, deseo de adquirir adeptos sus ideas con-
mucha diligencia y muchas matemticas, trarias la amortizacin, no vacila en de-
cosas todas que si bien aguzan el entendi- cir, despus de traer el hecho de la reparti-
miento, no siempre santifican el corazn. cin de los bienes de la tierra de Canaan
La historia tambin nos ensea que la Igle- las once tribus, excluyendo la sacerdotal
sia posey bienes muebles desde el princi- de Lev: de suerte que puede decirse que
pio, y tambin inmuebles, sobre todo desde la amortizacin eclesistica es contraria
que considerada, despus de la poca de las la voluntad y los designios del mismo
persecuciones, como sociedad lcita y fun- Dios, fundador y conservador de las socie-
dada por Dios, no solo no podia ser priva- dades. Permtasenos negar la oportunidad
da del derecho de poseer que las dems so- y por tanto la fuerza de este argumento. La
ciedades lcitas tenan, sino que muchos voluntad de Dios, manifestada en cuanto
particulares, por afecto de piedad, y lleva- la organizacin civil y poltica de las tribus
dos de completa confianza, consagraban de Israel, v e n particular de la de Lev, se
sus bienes al culto de Dios la prctica refiere solamente aquel pequeo pueblo
de la caridad por manos de los individuos que tenia una misin especial, que se loca-
de la misma Iglesia. No puede negarse que liz en un punto determinado, y una de cu-
una excesiva acumulacin de bienes en la yas tribus se destin exclusivamente al m i -
Iglesia traa muchos inconvenientes, cuales nisterio . sacerdotal; circunstancias todas
eran atraer hacia ella algunas personas que no convienen la Iglesia de Jesucristo,
ms,que por vocacin divina, por aficin que habia de extenderse per todo el mundo,
los bienes terrenos; debilitar la perfeccin durar hasta la consumacin de la tierra, y
eclesistica, para la cual el demonio de la destinar su sacerdocio personas de t o -
abundancia es ms peligroso que el de la dos los pases y familias... Y en prueba de
necesidad; excitar la codicia de los poderes esto diremos los convencidos por el indi-
pblicos y de los particulares; apartar del co- cado argumento tomado del Pentateuco,
mercio humano una gran porcin de fincas, que si las disposiciones divinas aducidas in-
de cuya posesin y administracin pudieran dican <da voluntad y los designios de Dios
muchos sacar grande utilidad general, y en orden la posesin y administracin de
tambin privar al Erario de grandes ingre- los bienes terrenos, tambin indicar la
sos, cuando tales bienes estaban exentos de misma voluntad y designios aquella otra
pechos y tributos. No se dir que descono- disposicin divina del Levtico, xxv-i3: El
444 AMORT AMORT
ao del jubileo todos han de recobrar sus seguir la corriente han llamado con este
posesiones. Suponemos que loa economis- nombre la posesin de la Iglesia. Vamos
tas cristianos modernos no entendern que probarlo: los bienes races producen un
esta voluntad y designios de Dios hayan de bien, particular al propietario y general
aplicarse sus tiempos. Pues por qu se la sociedad; cuando son administrados con-
han de aplicar unos textos y otros no? H venientemente, producen sus frutos, y stos
aqu dnde conduce el apasionamiento son aprovechados por sus dueos, por
por una doctrina, y el empeo de probarla aquellos quienes stos los dan, los ven-
con cualesquier argumentos, valgan no den. Dgasenos si los bienes races no lle-
para el caso. Bueno ser que se sepa que la nan su destino cuando dan este resultado.
tan celebrada obra de Campomanes, Trata- Y la Iglesia no puede administrar, hacer
do de la regala de amortizacin, fu puesta en producir, gastar, regalar vender los fru-
el ndice expurgatorio por Decreto de 5 de tos de sus bienes? Lo mismo que otra cor-
Setiembre de 1825, sin reclamacin del Go- poracin persona particular. Pero no pue-
bierno espaol (Lecciones de disciplina ecle- de enajenarlos. Es cierto; pero el no poder
sistica de Salazar y Laftiente, t. n, lee. I.VI). enajenarlos no impide poder administrar-
Vase ahora en contra la doctrina de la los; y manos administradoras no son manos
Iglesia acerca de este punto y el actual de- muertas. No negamos que la trasmisibili-
recho. La proposicin xxvi del Syllabus de dad de los bienes inmuebles por medio de
errores dice as: Ecclesia non habet nativum contratos, es algo de vida de los mismos
ac legitimun jas acquirendi ac possidendi. Y bienes; pero negamos que sea lo esencial de
la xxvii: Sacri Ecclesia ministri, Romanus- su vida, pues si tal fuera, lo mismo que lla-
que Pontifex ab omni rerum temporaliun cura man manos muertas la Iglesia que no pue-
ac dominio sunt omnino excludendi. Supone- de enajenar, deberan llamar los grandes
mos que no se dar la importancia que pequeos propietarios que no quieren ena-
esta declai'acion pontificia, la ley sobre jenar, porque ambos privan sus bienes de
supresin de vinculaciones de 27 de Setiem- la vida de la circulacin, sea por no poder
bre de 1820, restablecida en 3o de Agosto por no querer, que al fin dan el mismo re-
de i 8 3 6 , en que se prohibe las iglesias, sultado. Y lo que es ms, y que es conse-
monasterios y cualesquiera comunidades cuencia legtima del principio sentado por
eclesisticas y seculares adquirir bienes ra- los enemigos de las manos muertas; si la
ces inmuebles en provincia alguna de la amortizacin de los bienes de la Iglesia per-
monarqua... etc.; digno coronamiento del judica la riqueza pblica, y quedan justi-
degello del ao anterior, satisfaccin las ficadas con esto las leyes desamortizadoras,
comunidades atropelladas, y ejemplo auto- y que prohiben la Iglesia adquirir, por la
rizado para formar la conciencia pblica. misma razn la amortizacin voluntaria
En el Concordato entre Su Santidad y el del que no quiere enajenar sus bienes cau-
Gobierno espaol del ao 1851, se declar; sar iguales males generales, y estara j u s -
Adems, la Iglesia tendr el derecho de tificada una ley de expropiacin de poseedo-
adquirir por cualquier ttulo legtimo, y su res no comerciantes, y que obligase todos
propiedad, en todo lo que posee ahora ad- los ciudadanos poner en circulacin sus
quiera en adelante, ser solemnemente res- bienes. Suponemos que ningn economista
petada. Y en el Convenio adicional de 4 aceptar esta consecuencia, ni se atrever
de-Abril de 1860 se sancion: El Gobierno negarnos que no se deriva lgicamente
de S. M. reconoce de nuevo formalmente el de aquellos principios.
libre y pleno derecho de la Iglesia para ad- Puede sentarse como principio absolu-
quirir, poseer y usufructuar en propiedad to, que la amortizacin de algunos bienes
y sin limitacin ni reserva, toda especie de es perjudicial al bien general de la sociedad?
bienes y valores... Y si bien las Cortes de Mucha fuerza tienen sobre el hombre las
1872 aprobaron un proyecto de ley sepa- ideas generales de la poca en que vive, y
rando la Iglesia del Estado y alterando las no desconocemos que las ideas desamorti-
relaciones mutuas y los derechos de aqu- zadoras han encontrado muchos proslitos
lla, no fu sancionado, y mereci la ms so- en los tiempos modernos, en los que no
lemne reprobacin por parte de Su Santi- puede menos de verse poco afecto la Igle-
dad en su Alocucin de 23 de Diciembre del sia de parte de gobiernos y particulares, mu-
mismo ao, y la unnime protesta de todo cho afn de riquezas, y como consecuencia
el episcopado y clero espaol. un gran deseo de poseer los bienes de aqu-
Las manos de la Iglesia y otros luga- lla, traducido en hechos por medio de tras-
res pios que poseen y administran bienes tornos y de leyes, que honraron tan poco
inmuebles, pueden llamarse con propiedad los promovedores de aqullos como los
manos muertas? Creemos que no: y perd- promulgadores de stas. Sin embargo , no
nennos cuantos por mala voluntad por faltan economistas modernos que enaltecen
AMORT AMORT 445
la institucin de la amortizacin , as civil que el hombre no haga ms que comerciar?
como eclesistica, y sirva esto , no solo de que ponga solamente su afn en aumentar?
razn para defenderla, sino tambin para No: ni el comerciante es el nico ser social,
desconfiar de las ideas generales de una ni las matemticas la nica ciencia, ni las
poca cualquiera , que pueden muy bien riquezas la nica necesidad. Si el hombre
quedar desacreditadas en otra poca de no mata consume sus riquezas para regalar-
menor ilustracin y adelantos. Y , en efec- se s y obsequiar sus amigos, mejor po-
to, para conocer si una institucin cualquie- dr gastar para el culto de su Dios: si amor-
ra produce ms perjuicio que utilidad, no tiza el tiempo que emplea en socorrer al
basta examinarla al tiempo de su nacimien- menesteroso, tambin podr amortizar una
t o , porque regularmente entonces los per- finca que pueda ser til su prjimo. Y
juicios y las utilidades estn casi tan equi- esto aun en el supuesto de que esas rique-
libradas, que apenas se advertir cul so- zas quedaran realmente muertas; cunto
bresale: ms tarde, cuando se hayan desen- ms cuando , como ms arriba hemos pro-
vuelto por completo y hayan dado resultados bado, las manos de la Iglesia no pueden lla-
muy notables, entonces se echar de ver si marse con razn muertas? Por otra parte, el
los buenos exceden los malos, vice- estado nada halageo de las naciones que
versa. Pero creemos'que hasta priori pue- se han dejado llevar del furor de la desamor-
de demostrarse que la amortizacin de al- tizacin, donde la deuda aumenta en pro-
gunos bienes no es perjudicial al bien gene- porciones alarmantes, y donde ha aparecido
ral, puesto que el fomento de la riqueza, que un mal social desconocido en la antigedad,
parece resultar ms bien de la circulacin y muy difcil, si no imposible, de extinguir,
que de la amortizacin, es un plan incom- el pauperismo, no habla muy ventajosamen-
pleto respecto al bien general. Atender solo te en favor de las ideas desamortizadoras.
al aumento de la riqueza para el bien gene- Con estas observaciones queda contes-
ral, nos parece que es muy comercial, pero tada la ltima pregunta: Es cierto que las
no muy social; muy matemtico, pero no manos vivas labran, hablando en general,
muy humano. La sociedad se compone, en el bienestar social? Sin negar la necesidad
nmero no desatendible, de pobres , ancia- y utilidad del comercio para la satisfaccin
nos, desvalidos; tiene como elemento nece- de muchas necesidades sociales, afirmamos
sario la idea religiosa, y por tanto hay que que el comercio solo , que puede traer m u -
consagrar parte de la riqueza social, no al chos bienes, trae tambin muchos males.
aumento de la riqueza, sino al alivio del po- Muchas personas prosperan, pero otras mu-
bre , la grandeza del culto , al socorro del chas son arrastradas la bancarrota y la
enfermo. Y cuando algunos bienes se sacan miseria. El deseo de lucrar, si no es refre-
del comercio para consagrarlos al Dios nado por la moralidad y la conciencia, lleva
quien adoramos, y al pobre, que es nuestro muchas veces al engao, la falsificacin,
hermano, se satisface una necesidad social, de los gneros comerciales, la estafa; y no
se atiende al bien general, y por tanto se se podr negar que esto es un mal moral
emplea convenientemente, como debe em- para los manos vivas, y un gran dao fsico,
plearla el hombre, ser religioso y caritativo, y veces moral y transcendentalsimo para
parte de la riqueza general, aunque quede sus vctimas. No se nos negar que son
por esto amortizada. El hombre no es solo manos bien vivas las del jugador, las del usu-
un ser matemtico, ni consta solo de inte- rero, las del monedero falso, las del ratero,
ligencia con destino al comercio. Este nos las del comprador de bienes nacionales, las
ha parecido siempre el defecto esencial de del que quema los altares de Dios para sacar
los argumentos de los economistas enemi- el oro y negociar con l , las de los mistifi-
gos de los bienes de la Iglesia; no son fil- cadores y otros por el estilo. Estos, lejos de
sofos, sino comerciantes. amortizar, circulan y circulan todas las co-
En prueba de lo que venimos diciendo, sas, y disminuyen el precio de las mercan-
baste considerar que en la sociedad en pe- cas y de los alimentos , y fomentan el co-
queo, en la familia, aunque se desee au- mercio; pero dgasenos si labran el bien ge-
mentar los bienes, hay mucha parte de acti- neral con su astucia y sus negocios. Se nos
vidad, trabajo y dinero que tiende amor- dir que los economistas desamortizadores
tizar la riqueza. Por vanidad exigencia no quieren la inmoralidad del comercio, sino
social se compran muebles para la casa, la circulacin justa 3' legal. Estamos con-
adornos para el traje, que representan un formes. Tampoco nosotros negamos la uti-
trabajo y un dinero amortizados; por com- lidad de las manos vivas justas y legales;
promiso se hacen gastos , y por caridad se pero aadimos, y esta es nuestra tesis , que
reparten limosnas, que representan cantida- con solo manos vivas no se labra el bienestar
des retiradas de la circulacin. Pero qu social, porque hay muchas manos vivas que
quieren los economistas desamortizadores? por el bien general fuera de desear se con-
446 AMOS AMOS
virtieran en manos muertas.MARIANO SU- sean irreprensibles. Tambin nace de aqu
PERVIA, Penitenciario de Zaragoza. la obligacin de no mandarles cosa alguna
contraria su conciencia; de no imponerles
A m o s y criados. En toda sociedad bien trabajos pesados en los das festivos, man-
organizada existe el auxilio mutuo que de- darles cosas que les impidan oir misa y
ben prestarse unos otros, y la dependen- cumplir sus deberes de cristianos; y seria
cia necesaria para que uno haga ciertos ofi- todava un pecado ms grave prohibirles
cios y desempee ciertos cargos que el otro acudir la Iglesia. 2 . El segundo deber de
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no puede, sin abandonar los suyos ms im- los amos es corregir los criados cuando
portantes. La sociedad domstica, siendo ei haya necesidad, pues de lo contrario no po-
fundamento y el modelo de la sociedad ci- dra ser bien dirigida la casa y educada la
vil, se sostiene por las relaciones de autori- familia. La correccin por falta del servicio
dad y de dependencia, y en ellas se observa debe hacerse con moderacin y dulzura,
el primer plan de resistencia colectiva, en procurando el amo ser ms bien amado y
la que cada uno de sus miembros trabaja respetado que temido, pues la experiencia
para el bien comn. El jefe de la familia es ensea que los dueos que reprenden con
el padre que ejerce una autoridad suave so- altivez y dureza, rara vez estn bien servi-
bre la mujer-y los hijos; la cual se extiende dos. Mas si la correccin es necesaria por-
aquellas personas que aunque no son pro- que los criados son irreligiosos, blasfemos,
piamente miembros de la familia por la mal hablados, y de costumbres torpes, cu-
sangre, forman en cierto modo parte de ella yos ejemplos y conversaciones pueden ser
prestando sus servicios por un tiempo ms funestos los hijos, entonces debe ser ms
menos largo, y lcilitando el buen gobier- enrgica y severa; y si el criado no hace
no domstico. caso de ella, est obligado echarle de su
Estos servicios, voluntariamente pres- casa, sin detenerle por la mala considera-
tados, crean mutuas obligaciones entre los cin de que le presta un buen servicio. Vale
que los prestan y los que los reciben. Los ms privarse de estos servicios, que expo-
amos no han de tratar sus criados con ner su familia los peligros de una ruina
despotismo y altanera; los criados introdu- espiritual. 3. Otro de los deberes de los
cidos en la familia, y que son muchas ve- amos es amar sus criados como parte de
ces testigos de los secretos ms ocultos, han su familia, como recomienda la Sagrada
de corresponder sus amos con una obe- Escritura, Eccli. vn, 23: Servas sensatas sit
diencia pronta, un celo afectuoso y una sin- Ubi dilectas quasi anima tua non defraudes
cera fidelidad. Nada ms interesante para illum librtate eque inopem derelinquas illum.
el amo que hacer buena eleccin de sus Y un poco antes habia dicho, iv, 35: Noli
criados; para lo cual debe conocer su carc- esse sicut leo in domo tua, et vertens domsti-
ter, sus costumbres, su instruccin, su con- cos tuos, el opplimens subjectos tibi. Y por l -
ducta , todas aquellas condiciones que ha timo, ms adelante, xxxm, 3i: Si est tibi
de reunir el que debe penetrar en la intimi- servus fidelis, sit tibi quasi anima tua; quasi
dad de su casa 3' de su familia. Por su parte fratrem sic cum tracta. Y se' pudiera citar
los criados deben tambin saber quin otros muchos testimonios de la Sagrada Es-
van prestar sus servicios, informndose critura que recomiendan esta misma obli-
sobre todo de su carcter y de sus condicio- gacin de tratar los criados con indulgen-
nes de moralidad. Una vez entrados en la cia y amor. Como consecuencia se deduce
casa, deben portarse como miembros de el deber de alimentarlos bien con respecto
ella, interesados en su buena marcha y su clase, no gravarlos con trabajos excesi-
prosperidad. vos, tratarlos con afabilidad, evitando, sin
Esto supuesto , las obligaciones de los embargo, la demasiada familiaridad, que es
amos respecto sus criados pueden redu- perjudicial unos y otros; asistirlos en sus
cirse las siguientes: i. Deben instruirlos enfermedades, y en fin, portarse de manera
respecto sus obligaciones, y especialmen- que demuestren en todo una autoridad y so-
te en lo tocante la religin, segn la doc- licitud paternal. 4 . Por ltimo, otro de los
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trina del Apstol en su carta Timoteo, deberes de los amos es pagar con exactitud
1, v, 8: Si quis autem suorum, et mxime do- el salario sus criados, no abusar de su po-
mesticorum curam non habet, fidem negavit, breza para contratarlos por un salario nfi-
et est infideli deterior. Como consecuencia mo, ni ser con ellos avaro y miserable. Del
nace la obligacin de cuidar que cumplan contrario no podr esperar buenos servicios
sus deberes religiosos; y al efecto debe en- de sus criados el que no se porta con ellos
viarlos la iglesia oir las instrucciones con la debida generosidad. As como el amo
del prroco, los sermones y explicaciones tiene derecho los servicios del criado, as
de la doctrina cristiana. El consejo del tambin el criado tiene un perfecto derecho
Apstol se dirige al fin de que los criados los alimentos y recompensa por parte
AMOS AMOS
del a m o , en la forma y precio que hayan cuencia, los criados deben mirar con gran
convenido. Todos estos deberes son com- celo los bienes de sus amos, promoverlos y
prendidos por los moralistas en el siguien- defenderlos, sin permitir que sufran algn
te verso: dao; y mucho menos l debe apropiarse
Inslrue, corripe, ama, mercedem pandito servis.
nada de-esos bienes con cualquier pretesto,
porque seria un hurto acompaado de abu-
Por su parte los criados tienen tambin so de confianza. La fidelidad obliga t a m -
grandes obligaciones respecto sus amos. bin guardar gran reserva respecto to-
i. En primer lugar les deben afecto y das las cosas que pasan en casa, pues ve-
amor, puesto que forman en cierto modo ces se siente ms la divulgacin de un s e -
parte de la familia, habitan bajo el mismo creto que la prdida de los intereses. L a
techo, participan de los mismos manjares, discrecin es la mayor virtud de los criados.
de las mismas alegras y de las mismas pe- Los moralistas han comprendido los de-
nas; de lo cual nacer el inters y confian- beres de los criados en el siguiente verso:
za necesaria para el buen servicio. Les de-
Dilige, et obsequium, famulatum rcdde fidemque.
ben tambin respeto y reverencia segn el
consejo del Apstol en su carta Timoteo I, Si los criados tienen alguna queja de los
vi, i : Quicumque sunt subjugo servi, dominos amos, ven que les obligan alguna cosa
suos omni honore dignos arbitentur... et qui ilcita, estn obligados despedirlos. E n
fidles habeut dominos, nori contemnant, qui a cuanto las relaciones pecaminosas, que
fralres sunt, sed magis servant, quia fidles con frecuencia suele haber entre amos y
sunt et dilecti, qui beneficii participes sunt. Y criadas, hablaremos en su lugar correspon-
en otro lugar, escribiendo los fieles de diente (vase Criados), en donde tambin
Efeso , les dice, vi, 5: Servi obeditc dominis trataremos de la saludable influencia que
camalibiis cum limore et treiuore, in simplici- los criados pueden ejercer en la casa res-
tate coris vestri, sicut Cliristo;... cum bona pecto las buenas costumbres y la reli-
volntate servientes sicut Domino et non Iiomi- gin.PERUJO.
nibus ; lo mismo aconseja en la carta ios
Colosenses, 111, 22; en la carta Tito, 11, 9, Amos (niay), tercero de los Profetas
as como tambin el Apstol San Pedro en- menores en el orden que tienen en la Biblia
sea la misma doctrina en su carta I, 11, 18. hebrea y latina. Vivia como pastor en The-
3. Tambin les deben obediencia en todas cu, poblacin del Medioda de Jud (1, 1;
las cosas lcitas que se refieren al servicio v a , 14...), cuando el Espritu de Dios le
domstico, la utilidad de sus amos, que impuls presentarse en el vecino reino de
deben valerse de su ayuda. Pero esta obe- Israel predicar los castigos y juicios de
diencia no se extiende las cosas que de Dios contra sus vicios idolatras. Sucedi
alguna manera repugnan la conciencia, esto en los ltimos aos de Jeroboam II
son ilcitas, porque en este caso el amo no (vil, 10), despus de los victorias alcanza-
tiene derecho mandar. El Papa Inocen- das por ste sobre los moabitas (comp. vi,
cio XI. conden la siguiente proposicin, 11, con 4 Reg. xiv, 25), y cuando haba ya
respecto al servicio que pueden prestar los subido al trono de Jud Ozas, y por lo tan-
criados: Famuhis, qui submissis humeris to entre los aos 810 y 783. A pesar de los
scienier adjurt herum suum ascender per fie- daos que poco antes haba hecho en el pas
uestras ad stuprandum virginem, et multoties de Galard el rey de Siria Hazael (1, 3 comp.
eidem subservit deferendo scalam, aperiendo 4 Reg. x, 32...), el reino de las diez tribus
januam, aut quid simile cooperando, non pec- alcanzaba exteriormente un alto grado de
cat mortaliter, si id facial meta notabilis de- florecimiento, de riqueza, de lujo y tranqui-
irimenli pula ne a domino malo tractetur, ne lidad (111, 15; vi, 1, i3); pero en su interior
torvis ociis aspiciatur, nc domo expellatur. estaba carcomido por la molicie (TU, 12...;
Sin embargo, muchos modernos moralistas vi, 4...), la avaricia de los ricos (vm, 5...),
dicen que el criado puede prestar todos la dureza injusticia de los principales res-
aquellos servicios que no se refieren direc- pecto de los desvalidos (v, 11...), y, sobre
tamente al pecado, como aparejar el caba- todo, por lo que era causa de los anteriores
llo, limpiar las a r m a s , y otros semejantes vicios, la idolatra dominante, que tenia
que no pueden omitirse sin algn inconve- oprimidos los tristes restos de la antigua
niente indiscrecin. 4 . Por ltimo, les
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religin popular. Esto es lo que abri la
deben tambin lealtad y fidelidad, cuyos boca al Profeta del verdadero Dios (ix, 10;
oficios expresa perfectamente el Apstol en v, 10, i3), llevndole predicar en diver-
su carta Tito II, 9, diciendo: Servos domi- sos puntos (vin, 14; iv, 4; v, 5), y princi-
nis suis subditos esse, in omnibus plcenles, palmente en Bethel, cuyos privilegios rea-
non contradi-cenes, non fraudantes, sed in om- les y el ser el santuario de uno de los be-
nibus fidem bonmn ostendenies. En conse- cerros de oro erigidos por el primer Jero-
448 AMOS AMOT
boam, la daban gran fama y celebridad. No ! Amoto quolibet illicito detentore. Estas
podia dejar de suceder que el advenedizo palabras forman una clusula, que se pone
judo, que con la fuerza moral que le daba I frecuentemente en los rescriptos apostli-
su divina misin inmediata, con la elocuen- | eos, y cuyo primer efecto es producirla eje-
cia popular, enrgica y pintoresca de un ! cucion mixta, segn el lenguaje de los ca-
hombre del campo, hacia oir !a idlatra y j nonistas, menos que no se trate de mate-
distrada ciudad palabras de castigo y peni- rias puramente graciosas, y donde no h u -
tencia, no fuese vctima de la ira de los sa- biere intruso que separar, ni legtimo con-
cerdotes de Bethel y de los bien avenidos tradictor que citar ni oir. (Vase Ejecutor.)
con aquel estado de cosas. As fu que un \ Otro efecto de esta clusula es salvar al
tal Amasias, sacerdote de Bethel, hizo va- | impetrante de la subrepcin del hecho de
ler sus relaciones polticas para lograr la posesin, especialmente si est en la parte
expulsin del Profeta; pero no sin que ste dispositiva del rescripto.
le predijera sin temor alguno los ms terri- Frecuentemente se halla la misma clu-
bles castigos (VII, 10-17). Retirse, pues, sula concebida de este modo: Contradictores
Amos Jud, y recogi en su pequeo libro appellatione post posita compescendo, lo que
proftico sus discursos de Bethel, ponin- ponindose sin conocimiento de causa y co-
dole manera de introduccin (1-11) el mo en forma judicial, no excluye la legti-
anuncio del juicio formidable que iba caer ma apelacin ; pues segn los canonistas,
como una tempestad sobre los pueblos v e - las clusulas generales puestas en la parte
cinos y sobre el mismo Israel, siendo el ejecutiva de los rescriptos no aaden nada
ejecutor un pueblo que no nombra (vi, 14), la gracia, y no hacen ms que reducirla
pero que indica claramente ser el pueblo los trminos de la disposicin principal.
asirio (v, 27 comp. Tob. n, 5). En los ca- Ahora bien, la de que tratarnos pertenece
ptulos siguientes (3-6) reprende con vigor este nmero; y aun es tan comn, que se
los vicios de Israel y le invita convertirse, hace uso de ella en todas las letras.
prediciendo si no lo hace los ms graves En materia de beneficios, esta misma
castigos, los que vuelve predecir en los clusula se expresa de este modo: se dice
tres ltimos captulos bajo la forma de vi- en las provisiones: Exclusis et amotis deten-
siones simblicas; pero al fin presenta un toribus. non tamen a nobis provisis; lo que
aspecto ms apacible y consolador, pronos- pone cubierto todos los provistos, no solo
ticando que despus de haber reducido el por el Papa, sino tambin por los legados y
juicio divino la casa de Jud al estado de nuncios apostlicos, que tienen facultad pa-
una cabana desierta, no se olvidar de sus ra conferir. Muchos no comprenden los
promesas, y traer sobre los restos de su ltimos bajo esta clusula, sino cuando es-
pueblo la libertad y felicidad de la salvacin t concebida en estos trminos: Exclusis de-
mesinica (ix, 1 1 . . . ) . Sobre la forma litera- tentoribus, non tamen provisis a Sede apost-
ria y belleza de estilo del libro de Amos, los lica, porque por los primeros trminos en
crticos modernos estn del lado de San que se emplea frecuentemente esta palabra
Agustn, que le estimaba en alto grado, a nobis metipsis, el Papa no quiere hablar
contra el parecer poco favorable de San Je- ms que de los provistos por l; mas tanto
rnimo, que le llama imperitus sermone. Si los provistos por el Papa, como por los le-
en esto se referia el Santo que las imge- gados, no pueden prevalerse de las venta-
nes, comparaciones y conceptos de Amos jas de esta clusula, sino en cuanto su pro-
estn tomados de la vida, del campo, tenia visin es de fecha anterior. En este caso
razn; pero ello no es incompatible con una cualquiera que sea su posesin, buena
elocuencia viva, pintoresca, natural y enr- mala, el provisto nuevamente no puede ata-
gica la vez, y para afirmar que tal es la carla ms que por accin petitoria, y cuan-
del Profeta Amos, basta leerle sin preven- do hay en el rescripto esta otra clusula:
ciones retricas. De la muerte de Amos Contradictores compescendo, la que concede
nada cierto se s a b e ; la Iglesia le celebra el al ejecutor la facultad de rechazar todos
3i de Mar zo, sin que esto sea autorizar al-
-
los que no tienen para conservarse excep-
gunas infundadas leyendas que corrieron ciones de derecho; es decir, todos los con-
por algn tiempo. tradictores de hecho, tales como los intru-
Amos (yiotO, padre del Profeta Isaas, sos, que no tienen ni aun un ttulo aparen-
y por consiguiente muy distinto del ante- te en su posesin; pues si los contradictores
rior, con el que le han confundido m u - opusiesen algn ttulo que no fuere notoria-
chos antiguos, porque en la versin grie- mente injusto, el ejecutor no podra, en
ga se escriben del mismo modo ambos virtud de la dicha clusula, causarle la me-
nombres. De este Amos, hebreo Amoto, nor incomodidad, y se veria obligado d e -
nada ms dicela Biblia (Is. 1, 1 ) . F . C A - mandarle en juicio en la forma ordinaria.
MINERO. Como advierte el abate Andree, de quien