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DICCIONARIO
CIENCIAS ECLESISTICAS,
TEOLOGA DOGMTICA Y MORAL, SAGRADA ESCRITURA,
lERECHO CANNICO Y CIVIL, PATROLOGA, LITURGIA, DISCIPLINA ANTIGUA Y MODERNA,
HISTORIA ECLESISTICA, PAPAS,
CONCILIOS, SANTOS, ORDENES RELIGIOSAS, CISMAS Y HEREJAS,
" ESCRITORES, PERSONAJES CELEBRES,
ARQUEOLOGA, O R A T O R I A S A G R A D A , P O L M I C A , C R I T I C A , M I S I O N E S , M I T O L O G A ,
ERRORES MODERNOS, ETC., ETC.,

Y PRINCIPALMENTE CUANTO SE REFIERE JL NUESTRA ESP//l,

PUBLICADO

BAJO LA PROTECCIN Y DIRECCIN DE MUCHOS SEORES ARZOBISPOS Y OBISPOS

POR L O S S E O R E S

DR. !>. M C E T O ALONSO PERUJO, DR. D. JUAN PREZ NGULO,


Doctoral de Valencia, Dean jubilado de Manila,

Y OTROS MUCHOS DISTINGUIDOS ESCRITORES ECLESISTICOS, CADA UNO DE LOS CUALES


FIRMAR LOS ARTCULOS QUE ESCRIBA.

CON LICENCIA DE LA AUTORIDAD ELESISTICA.

TOMO P R I M E R O .

MADRID.
NUEVA IMPRENTA Y L I B R E R A D E SAN JOS.

CALLE DE LA SANTSIMA TRINIDAD, NM. b.

1884.
DICCIONARIO
DE

CIENCIAS ECLESISTICAS.
DICCIONARIO
DE

CIENCIAS ECLESISTICAS.
CIONARIO
DE

CIENCIAS ECLESISTICAS,
TEOLOGA DOGMTICA Y MORAL, SAGRADA ESCRITURA,
DERECHO CANNICO Y CIVIL, PATROLOGA, LITURGIA, DISCIPLINA ANTIGUA Y MODERNA,
HISTORIA ECLESISTICA, PAPAS,
CONCILIOS, SANTOS, ORDENES RELIGIOSAS, CISMAS Y HEREJAS,
ESCRITORES, PERSONAJES CELEBRES,
ARQUEOLOGA, ORATORIA SAGRADA, POLMICA, CRITICA, MISIONES, MITOLOGA,
E R R O R E S MODERNOS, ETC., ETC.,

Y PRINCIPALMENTE CUANTO SE REFIERE } NUESTRyL E S P / / ,

PUBLICADO

BAJO L A PROTECCIN Y DIRECCIN DE MUCHOS SEORES ARZOBISPOS Y OBISPOS

POR LOS SEORES

DR. D. M C E T O ALONSO PERUJO, DR. D. JUAN PREZ NGULO,


Doctoral de Valencia, Dean jubilado de Manila,

Y OTROS MUCHOS DISTINGUIDOS ESCRITORES ECLESISTICOS, CADA UNO DE LOS CUALES

FIRMAR LOS ARTCULOS QUE ESCRIBA.

CON LICENCIA D E LA A U T O R I D A D ECLESISTICA.

TOMO P R I M E R O .

MADRID.
LIBRERA CATLICA IMPRENTA DE SAN JOS.
2 0 A R E N A L 2 0.

1S83.
Quedan reservados los derechos de
propiedad.
A . Exclamacin espontnea que nace tiene diferente significado; as A. D. quiere
del alma, grito natural que arranca del co- decir Anuo Domini, ao del Seor, A.
razn, eco instintivo que involuntariamente C. Anno Christi, ao de Cristo. A. M.
sale de nuestros labios, letra primera del Auno Mundi, ao del mundo. A. U. C. ab
alfabeto castellano y de la mayor parte de urbe condita, ao de la fundacin de Roma;
los alfabetos conocidos, lo mismo antiguos y A. A. C. Anno ante Christum, esto es,
que modernos, ha. A tiene tantas y tan va- ao antes de la era cristiana.
riadas aplicaciones en las ciencias, en las E n la filosofa escolstica, la A de las
artes, en las industrias, en la legislacin y palabras Barbara, Celarent, Darii, etc., sig-
en el comercio, juega tan importante papel nifica una proposicin universal afirmativa
en los actos de la vida, que no son de ex- en los silogismos, como se ve en los siguien-
traar la multitud de ingeniosas opiniones tes versos:
que se han emitido sobre su sentido y sig- Asserit A, negat E, vcrum generalitar ambo
nificacin. Segn un escritor moderno (i), Ass-rii I, negat O, sed particulariter ambo
la A, como sonido, se oye en todos los r u i - En el derecho cannico, la A, como ini-
dos de los elementos, en las olas, en las cas- cial de absolvo, denota absolucin. Esta cos-
cadas , en las cataratas, en el estallar del tumbre de emitir los sufragios en los j u i -
trueno, en el fragor de las tempestades, en cios, trae su origen del Derecho romano;
el ramaje de las arboledas agitadas por los cada juez tenia tres tablillas, una con la le-
vientos, en el vago clamoreo de las multitu- tra A, que quera decir absolvo; otra con la
des, en el grito aterrador del combate, en la letra C, que significaba condemno; y otra
primera exclamacin del nio cuando por con las letras N L, que denotaban non li-
primera vez hiere su pupila la luz que alum- qitet, es decir, no est claro, no est bien
bra nuestro planeta, y en el que lanza el probado el hecho. Llegado el momento de
hombre cuando exhala el ltimo aliento de la votacin, depositaban en la urna al efec-
su terrena vida. En sentir de otro (2), la A, to destinada, una de las tres tablillas, y
figurando la cabeza de todos los alfabetos, se daba sentencia segn el mayor nmero
designa al hombre como jefe de todo. de letras iguales, sufragios. Por eso Cice-
En las ciencias eclesisticas es muy fre- rn, en su oracinproMilone, llama ala A,
cuente su uso. E n la cronologa cristiana la littera salutis, letra favorable, letra que sal-
A es la primera de las siete letras llamadas va. En nuestras antiguas Universidades la
dominicales, que sirven para sealar el orden votacin se hacia tambin por medio de la
de las Dominicas del ao. (Vase Letra Do- letra A, inicial de apruebo, y de la R, inicial
minical.) Cuando va seguida de otras letras, de repruebo. Hoy estas letras se han trocado
por bolas blancas y negras, indicando apro-
(1) N. Mara Serr ano. Diccin. Universal, le-
tra /1. bacin las primeras, y reprobacin las se-
{?.) C. Gebelin, ct. por el mismo, id., id. gundas. (Vase Grados acadmicos.)
6 A AAR
En las sagradas escrituras, la A se em- griegos se sirvieron de la A como signo nu-
plea unas veces como preposicin, en cuyo meral, dndole el valor de mil si llevaba el
caso tiene el mismo significado que en la acento debajo, en esta forma A, y de uno si
lengua latina; y otras se usa como exclama- lo llevaba encima, de este modo A. El mis-
cin. Entonces maniesta las diversas afec- mo uso hicieron de ella los romanos, si
ciones del alma que dominan la persona bien apreciando de diferente manera su va-
que la pronuncia, y tiene por consiguiente lor, que era de quinientos, si la A no tenia
varios sentidos. As, por ejemplo, revela acento alguno, y de cinco mil si llevaba un
sorpresa en Jeremas, cuando al anunciarle acento lnea horizontal encima, en la
Dios que le habia elegido para Profeta de forma que dejamos marcada. De ah el s i -
las naciones, exclama: A, A, A, Seor Dios: guiente verso que trae Baronio:
h aqu que no s hablar, porque yo soy mu-
chacho ( i ) . Expresa pena en Ezequiel, que Possidet A nmeros quinientos ordine recto.
al oir las rdenes severas del Seor, se afli-
ge por ellas, y le suplica las modere para En cuanto la poca en que este uso
l, con estas sentidas frases: Ah, Ah, Ah, se introdujo entre los romanos, varan n o -
Seor Dios, ved que mi alma no est contami- tablemente los escritores. San Isidoro de
nada (2). Manifiesta, por ltimo, amenaza Sevilla dice no era conocido todava, en los
en Joel, para excitar con ella penitencia primeros siglos; mientras que Valerio Pro-
los judos y conjurar de este modo las bo, que vivi en el siglo ni, asegura que
amarguras del hambre y la caresta: Ay, Ay, estaba ya en prctica en su tiempo.
Ay del da, les dice (3), pues cerca est el dia Tambin se us en los libros antiguos
del Seor, y vendr como estrago del poderoso. como cifra, y unas veces significaba alias,
En el uso comn de los antiguos Expo- de otro modo; otras annus, ao; algunas
sitores, la A significaba-zi\% Apile, esto es, antecedens, antecedente; otras antiguo, anti-
comminatio, y con ella designaban las pro- guo; otras anima, alma, etc., lo cual se
fecas conminatorias, porque generalmente comprende con facilidad por la materia de
en las Sagradas Escrituras las amenazas que se trata.-J. P . NGULO.
divinas principian con la letra A Alekh;
as en Isaas (A): Dispon de tu casa, porque Aag&rci (Niels Nicols), sabio fillogo
morirs t, y no vivirs (4). Y en Jons (A): y hbil crtico, profesor de elocuencia y b i -
Aun cuarenta das, y Nnive ser destrui- bliotecario de la Universidad de Soroe. N a -
da (5). ci en Wiborg (Dinamarca) en 1612 y mu-
Pero la ms importante aplicacin que ri en 1657. ^us principales obras que han
se ha hecho de la letra A. ha sido por San llegado hasta nosotros son las siguientes:
Juan, cuando pone en boca de Dios estas Disputationes in Ciceronern de ptimo genere
palabras: Yo soy el alpha y el omega, el prin- Oratorum.Prolusiones in Tacitum.Ani-
cipio y el fin, como se lee en el griego, el madversiones in Ammianum Marcellinum.
primero y el ltimo, es decir, yo soy el prin- De Nido pho-nicis ex Lactantio.De ignibus
cipio de todas las cosas, la causa de todo lo subterraneis, que contiene observaciones
que existe, el autor de todas las criaturas, muy curiosas.De sylo Novi Testamenti,
y el fin al cual todos deben dirigirse. Los muy apreciada entre sus compatriotas.De
Santos Padres y Expositores interpretan usu syllogismi in theologia.(Vase Konig
comunmente estas palabras de Jesucristo, en su Biblioteca antigua y moderna, y tam-
que fu verdaderamente el primero de los bin Le-Long, Biblioteca sacra, tomo n, p-
hombres, porque por sus trabajos y sacrifi- gina 590.)N. A. PERUJO.
cios mereci ser ensalzado sobre todas las
cosas, y recibi un nombre sobre todo nom-
bre; y el ltimo, porque sufri todas las Aaron O'nnK), y de Amram y de
n

Jocabed, nieto hijo respectivamente de


afrentas, gust todas las amarguras, sinti Lev ( 1 ) , hermano mayor de Moiss y
todos los dolores, y tuvo muerte cruelsima
clavado en ignominioso patbulo por salvar
al gnero humano de la opresora esclavitud (1) Si las palabras hijo hija no significan en
este lugar, como en otros m u c h o s , descendientes,
del pecado. segn creemo's (Ex. vi, 18 y 20), pues no parece
ltimamente, y para la mejor inteligen- posible que desde el ingreso hasta la salida de los
cia de muchos escritos inscripciones a n - hebreos de Egipto solo pasaran tres generacio-
nes, saber, Caath, Araran y Aaron, no bajando
tiguas, es preciso tener presente que los de cuatrocientos aos el tiempo que estuvieron
en el pas,segn la historia monumental del Egip-
(1) Jerem., 1, G. to, ni de doscientos en la opinin de los que ms
(2) Ezech., iv, 14. corta hacen su estancia. Desde Apopis, rey pastor,
(3) Joel, 1, i 5 . que fu quien recibi Jos y Jacob, hasta Mene-
(4) Isai., xxxvni, 1. phtah, ltimo rey de la dinasta x i x , en cuyo tiem-
(5) Jon., m , 4. po se verific la liberacin, segn h o y afirman
AAR AAR 7
menor de Mara, y uno de los principales mer rango la segunda rama de la familia de
personajes del Antiguo Testamento. El ser Lev, sea la descendencia de Caath, que-
prximo descendiente de Lev por su segun- dando la primera y tercera en el de minis-
do hijo Caath, su edad de 83 aos cuando tros subalternos y servidores del culto.
fu llamado colaborar con Moiss en la li- A pesar de tan alta dignidad, justamen-
beracin del pueblo y en su nueva organi- te loada en el Eclesistico (XLV, 7 y siguien-
zacin religiosa, y su primogenitura en la tes) y comparada por San Pablo con el sa-
casa de Amran, le proporcionaban no esca- cerdocio de Jesucristo (Hebr. v, 7, vil), no
sa autoridad entre su pueblo, que se regia carece de sombras la figura de nuestro per-
tambin en Egipto por los prncipes de sus sonaje. Antes de ser hecho sacerdote, y
tribus y familias, aunque sometidos dura mientras estaba como de lugarteniente de
servidumbre, esto se agregaba su matri- Moiss, durante la permanencia de ste en
monio con Isabel, hermana de Naharon, el monte por cuarenta das, al recibir las ta-
prncipe de Jud, y el don de la palabra que blas de la Ley, Aaron no tuvo la suficiente
posea, todo lo cual le hacia respetable al energa para resistir como era debido la i n -
pueblo y apto para la especial misin que le surreccin popular que le pedia la ereccin
fu confiada por Dios. As que, excusndo- de dioses representaciones materiales de
se Moiss de aceptar el cargo que Dios le Jehovah (Vase Becerro de oro), ora fuera
encomendaba en Horeb con su falta de pa- esto efecto de la supersticin adquirida en
labra , el Seor le concedi que se valiera Egipto, donde veian adorar al buey Apis y
de su hermano Aaron, que seria su lengua sus imgenes, ora lo tomaran como propia
(Ex. iv, 16) y su profeta (ib. v n , i ) , y representacin de Jehovah, segn se verifi-
anuncindole que le saldra recibir al de- .c repetidas veces en tiempos posteriores.
sierto, como se verific, concertndose lue- Del texto se deduce que desconfiaban de la
go los dos hermanos para responder al man- vuelta de Moiss y pedan dioses que los
damiento de Jehovah. Convocaron, pues, al protegieran en su expedicin, y no que fue-
pueblo, y convencido ste de la misin de ra una faccin pesarosa de haber salido de
Moiss mediante la palabra y milagros de Egipto y dispuesta volver all, como opi-
Aaron, se presentaron al Faran repetidas na Coquerel, confiada en que ya Moiss no
veces, hasta reducirle consentir en la sa- volveria. El hecho es que Aaron dispuso
lida del pueblo, en cuyas audiencias Aaron que se le ofrecieran los zarcillos de oro de
llevaba la palabra y hacia con la vara de las mujeres hijos, con los cuales fundidos
Moiss los milagros que se conocen con el construy un becerro, que en su intencin
nombre de plagas de Egipto. al menos era una representacin simblica
Ya en el desierto disfrut siempre de de Jehovah, puesto que al anunciar la fiesta
singular autoridad, siendo como el lugar- de su inauguracin lo hizo en los siguientes
teniente de Moiss (Ex. xvn, 10; xxiv, 14) trminos: Maana ser fiesta Jehovah
y acompandolo en las circunstancias ms (Ex. xxxii, 5). Mas como ya estaban pro-
solemnes (ib. xix, 24: xxiv, 1, 9). mulgados los Mandamientos en el Sina,
Al organizar el culto nacional se le con- que no solo vedaban la idolatra, sino t a m -
firi por eleccin divina el Sumo Sacerdocio bin la adoracin y culto imgenes de
con carcter hereditario, y de su familia ex- cosa alguna del cielo ni de la tierra, y como
clusivamente habia de ser el resto de los sa- tanto importaba apartar al pueblo de las
cerdotes inferiores, siendo consagrado como ideas materiales y groseras acerca de la di-
tal por el mismo Moiss (Lev. vin) y tenien- vinidad que tenian los pueblos vecinos y los
do despus parte con l en la promulgacin egipcios en particular, por lo cual siempre
de la Ley (Lev. xi, 1; xm. 1; xtv, 33; xv. i ) , se trat de supersticin en Israel el culto
singularmente en lo relativo las purifica- tributado Dios en imgenes representa-
ciones y en cuanto concerna al sacerdocio ciones simblicas; no puede excusarse la
(Lev. x, 8; Nm. xvm, 1, 20. Vase esta condescendencia de Aaron en aquel caso, ni
palabra). Por esta eleccin alcanz el pri- la excusa la Santa Escritura, antes la con-
dena (Deut. ix, 20), si bien Aaron se excu-
casi todos los egiptlogos, pasaron ms de cuatro-
cientos aos, tiempo necesario por otra parte para
s con su hermano como pudo, y segura-
que pueda admitirse, aun dada la especial bendi- mente se arrepinti de su flaqueza.
cin de Dios, una propagacin tal de la familia de De otra fragilidad de Aaron da cuenta el
Jacob, que de setenta personas llegara compo-
ner sobre.tres millones, que son los que prxi- libro de los Nmeros (xn), nacida sin duda
mamente saldrian de Egipto. Pensamos, pues, de desavenencias femeninas entre la mujer
que aqu, como en muchos otros parajes bblicos, de Moiss (no porque hubiera tomado m u -
las genealogas son incompletas, aunque de nin- jer no hebrea, como quiere Welte) y Mara,
gn modo admitamos que son falsas, por lo cual
no sealamos los aos del nacimiento y muerte que arrastr su hermano Aaron m u r -
de Aaron, porque no hay medio seguro de averi- murar contra Moiss, siendo luego castiga-
guarlos. da y perdonado Aaron, que confes pronto
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su yerro y pidi perdn. Otra finalmente le fueron reducidos planchas metlicas con
atribuye la Escritura, como Moiss, la que se cubri el altar.
cual parece haber consistido en desconfiar En el ao cuarenta de la salida de Egip-
de que Dios hiciese nuevamente el milagro to y 123 de edad muri Aaron en el monte
de sacar agua de un peasco en obsequio de Hor, cuyo pi estaba el pueblo acampado
un pueblo grosero y amotinado; el hecho es en la estacin llamada Mosera, despus de
que por ella fueron condenados no entrar haberle desnudado su hermano de las vesti-
en la tierra prometida (Nm. xix, 2, i3). duras sacerdotales y revestido con ellas
No sabemos de dnde sacan algunos que Eleazar la vista del pueblo. All sin duda
cooper de algn modo al pecado de sus dos le dieron sepultura. Los musulmanes con-
hijos mayores Nadab y Abi, que fueron servan all una especie de ermita santua-
milagrosamente castigados de muerte por rio, intitulado del profeta Haroun, muy ve-
haber puesto en los incensarios fuego pro- nerado por ellos (Vase Nm. xx, 23, 29).
fano, en vez de tomarle del que ardia p e - Las exequias de Aaron fueron celebradas
rennemente en el altar (Lev. x, 1, 6). La por el pueblo durante treinta dias. Como no
Escritura nada dice en este caso de Aaron, se lee prescripcin alguna en la Ley que
sino que call, esto es, acat la justicia de disponga la orden de sucesin del Sumo Sa-
Dios al decrrle Moiss lo que habl Jeho- cerdio por orden de primogenitura, hubo
vah: En mis allegados me santificar, y en variaciones en este punto, pasando de la fa-
presencia de todo el pueblo ser glorifica- milia de Eleazar la de Itamar, los dos hi-
do; con lo cual le daba entender la gran jos que sobrevivieron Aaron, 3' aun en los
trascendencia del pecado de los sacerdotes en ltimos tiempos se dio el caso de elevar al
el ejercicio de su ministerio ante el pueblo. Sumo Sacerdocio sacerdotes de orden in-
La elevada dignidad de Aaron, trasmi- ferior.
sible exclusivamente sus hijos, y la pre- No pudiendo los racionalistas aceptar la
ponderancia que alcanzaba su casa sobre explicacin naturalista de los milagros men-
las de toda la tribu de Lev, no fu recibida cionados, que algn tiempo estuvo en boga,
sin protestas, pesar de la divina eleccin contntanse con decir que leyendas anlogas
declarada por Moiss, como la de ste lo fu cuentan los griegos y los romanos, como la
por multitud de milagros. Cor, descendien- de Llrcules y su maza; y aun hubo t a m -
te como Aaron de la segunda rama de Lev, bin entre los creyentes quienes quisieron
apoyado por 250 prncipes del pueblo y por derivar de la vida y milagros de Aaron las
Dathan y Abiron, descendientes de Rubn, fbulas de Mercurio y Faetn. Hoy nada de
que su vez protestaban contra la autori- esto es admisible: lo primero, por el carc-
dad de Moiss, se levant contra Aaron, ter manifiestamente histrico de la narra-
pretendiendo que el sacerdocio fuera comn cin mosaica; lo segundo, porque es otro el
todos los levitas. Apaciguada, empero, la origen bien conocido de la mitologa cl-
sedicin por el horroroso castigo de los tres s i c a . F . CAMINERO.
principales motores, quienes se trag la
tierra, y de los 250 aspirantes al sacerdocio, Aaron (San). Natural de Caer-Leon
los que consumi el fuego del altar cuan- (Inglaterra). En unin de su compaero
do ofrecan el incienso, se hizo al dia si- San Julio se distingui por su intrepidez en
guiente ms general, atribuyendo el pueblo predicar la fe de Jesucristo en el pas de
los dos hermanos todas aquellas muertes. Gales, por lo cual ambos sufrieron el mar-
Pero no se hizo esperar el castigo divino, y tirio, durante la persecucin de Dioclecia-
solo ces la mortandad entre los amotina- no. El Martirologio romano hace mencin
dos cuando el mismo Aaron acudi con su de ellos el i. de Julio.N. A. PERUJO.
incensario para aplacar Dios orando entre
los muertos y los vivos, llegando el nmero Aaron (San). Naci en la provincia de
de aqullos 14.700. Aun quiso Dios con- Bretaa, principios del siglo vi de nuestra
firmar ms y ms la eleccin de Aaron para era, y despus de ejercitarse largo tiempo
el sacerdocio, y mand introducir en el San- en todas las virtudes cristianas, fund el
tuario doce varas con los nombres de cada primer monasterio que se edific en aquella
hijo de Jacob escritos en cada una de ellas, provincia, de cuya direccin se encarg, ce-
y el de Aaron en la correspondiente al de diendo las vivas instancias de muchos ne-
Lev. Al dia siguiente se hall que la vara fitos quienes l habia predicado el E v a n -
de Aaron habia echado renuevos, flores y gelio. Asociado San Malo, recorrieron va-
almendras, quedando las otras como esta- rias provincias de Francia, consiguiendo
ban antes. Para memoria del milagro fu gran fruto de sus trabajos apostlicos. Vuel-
depositada aquella vara delante del arca, to despus su monasterio, lo gobern con
para evitar nuevas murmuraciones, como tanto acierto como edificacin hasta su
los incensarios ele los partidarios de Cor muerte, acaecida el ao 58o, La roca sobre
AAR AAR 9
la cual hizo ediiicar su monasterio, en las Aaron-Hallevi, portugus, clebre via-
inmediaciones de la villa de Altth, fu lue- jero en las Indias hacia mitad del siglo xvn,
go conocida con el nombre dtela de Aaron, conocido bajo el nombre de Antonio oante-
y al rededor de ella se form ms tarde la sino. Pretenda haber hallado en las Indias
ciudad de San Malo. La fiesta de este Santo un pais en donde vivian las diez tribus de
se celebra el dia 22 de junio en las dicesis Israel, contando de ellas muchas particula-
de San Malo y de San Brieux, y en esta ridades interesantes para sus correligiona-
ltima hay una parroquia bajo su advocar- rios, que suministraron al rabino Manass-
cion.N. A. PER JO. Ben-Israel el asunto y la materia de su l i -
bro, La Esperanza de Israel. Sin embargo,
Aaron-Gohen. Se conocen dos clebres este libro fu refutado por muchos escrito-
rabinos de este nombre. El primero, de Ra- res judos, y entre otros por el rabino Si-
gusa, public en Venecia en 1657 un co- mn Luzzato, el cual, en su disertacin
mentario literal y alegrico de la Biblia con sobre el estado de los judos, confiesa fran-
el ttulo de Barba de Aaron, en el cual ex- camente que nada se puede saber acerca de
plica los Profetas, los Hagigralos y m u - las diez tribus. (Glaire.)
chos tratados del Talmud. A este libro va
unido el de Ohef, titulado Oleo del bien. El Aaron (Isaac), judo, griego de nacin,
segundo naci en Zante en 1670 y muri conocido por sus perfidias, es un ejemplo
en 1729, y es conocido por una elegante patente de que la perversidad de los malos
parfrasis de los Salmos en versos de dife- se vuelve muchas veces en su propio dao.
rentes metros, que sali luz en Venecia Hecho prisionero en Corinto . cuando esta
en 1719 con el ttulo de Sacerdocio de ciudad fu tomada por el rey Rogerio de Si-
Aaron.N. A. PERUJO. cilia, hacia el ao de 1148, y llevado I t a -
lia, aprendi all la lengua vulgar, y esto le
dio ocasin para ejercer despus el cargo
Aaron-Bar-Mosch, de otro modo Beu- de intrprete cerca del Emperador Manuel
A.sser, fu un clebre doctor judo que se Commeno. Sus calumnias causaron la des-
propuso recoger las variantes del texto he- gracia de Alexis, que estaba casado con una
breo de la Biblia, que se hallan en los m a - sobrina del Emperador; pero su perfidia no
nuscritos de Occidente, mientras que otro qued mucho tiempo impune. Convencido
rabino igualmente clebre, Jacob-Ben- que hacia traicin los intereses del Prnci-
Nephthal, reuna las de los manuscritos de pe, traduciendo infielmente sus palabras
Oriente; y sus trabajos, que han servido de los embajadores de las cortes de Occidente,
modelo los que despus se han hecho, se el Emperador le conden que le sacasen
conservan los del primero en Jerusalen y los ojos, y adems mand que le fuesen
los del segundo en Babilonia. Estas varian- confiscados todos sus bienes. Reducido atan
tes en la lectura de los textos, que solo son triste situacin, este malvado no pudo olvi-
meramente gramaticales y sobre puntos de dar sus inclinaciones al mal, y cuando A n -
poca importancia, han dividido los judos drnico Commeno usurp el gobierno, A a -
en dos sectas: los orientales, que siguen ron le dio los ms prfidos consejos, y entre
Ben-Nephthal, }' los occidentales, que si- ellos, que no debia contentarse con dejar
guen Aaron-Bcn-Asser. No puede deter- ciegos sus enemigos, porque stos todava
minarse la poca en que vivieron: Glaire podran perjudicarle con la lengua. El r e -
cree que florecieron en el siglo 11 de nuestra sultado de este brbaro consejo, fu que l
era; Moren afirma que vivieron en el v, y mismo sufri aquella pena por orden de Isaac
Feller cree que pertenecieron al siglo x xi. ngel, que destron Andrnico el ao 1203
Los que defienden la antigedad de los pun- de nuestra era.N. A. PERUJO.
tos vocales y de los acentos hebreos creen
que Ben-Asser y Nephthal no hicieron otra Aaron de Bisitra, religioso de la Orden
cosa que perfeccionarlos; pero los que nie- de San Basilio, y Obispo de Fgoras, en
gan la antigedad remota que atribuyen Transilvania. De este dice la Biografa ecle-
la puntuacin bblica algunos rabinos, dicen sistica: Se distingui muy particularmente
que aqullos fueron los inventores. Sea de por su austeridad, su celo}' sus trabajos pol-
esto lo que quiera, sus trabajos fueron nota- la f. Muri en olor de santidad hacia el
bles, y les dieron derecho que sus nom- ao 1760, en Nagibania, en el colegio de
bres pasasen la posteridad. Quien desee los Jesutas. Su cuerpo fu trasladado Ba-
ms extensas noticias de stos y otros rabi- las-Salva, en el monasterio de los Basilios,
nos notables, consulte la Bibliotheca magna en donde se conserva incorrupto, disecado,
rabbinica, de Bartolocci, la Bibliotheca lie- y casi en el mismo estado en que se hallaba
breca, de Wolf, el Dizionario storico degli este piadoso Obispo en los ltimos aos de
(wtori ebrei, de Rossi.N. A, PIRU.'O. su vida, muy semejante, S\n Basilio,
10 AB ABAC

Compuso una obra titulada: Definitio et exor Ab. Padre. Palabra primitiva y comn
dium sandez cecumenicce synodi florentiee, ex toda la familia de lenguas semticas. E n
antigua grcecolatina editione desumpta.ala.s tra en composicin en multitud de nombres
0
Salva, 1762, en 12. Esta obra contribuy propios que ocurren en el Antiguo Testa
muchsimo estrechar la unin de los grie mento, y se usa figuradamente para expre
gos con la Iglesia r o m a n a . N . A. PERUJO. sar la causa, origen principio de una cosa,
como del primer cabeza fundador de una
Aaron Amiras I, llamado por los ra tribu pueblo, de los antepasados en gene
bes HarounAlRaschid el quinto, y uno de ral, del autor de una cosa, del que sostiene
los ms gloriosos Califas de la dinasta de alimenta otro, del maestro, del conseje
los Abasidas, conocido por el sobrenombre ro real, etc. (V. Gen. x, 21; 3 Reg. xv, 11;
de El Justo. Comenz reinar el ao 786, Job, xxxvni, 28; ib. xxix, 16 1; Reg. x,
y muri el ao 809. A su muerte se dividi 12; Gen., XLV, 8.) En la lengua sirocaldi
su vasto imperio entre sus tres hijos Amin, ca que se iiablaba en Palestina en tiempo
Mamn y Motassan. (Vase HaroumAl de Cristo, se decia Abba, como se ve en el
Raschid en el tomo v de esta obra.)N. A. Evangelio (Mar. xiv, 35), y San Pablo
PERUJO. (Rom. VIII, 15, y Gal. iv, 6) (1).F RANCIS
CO CAMINERO.
Aaronita. Esta palabra se encuentra
en el libro I de los Paralipmenos, xxvn,
17, para designar todos los descendientes Abacuc rlabacc. Octavo de los Pro
de Aaron, las familias que componan su fetas menores. Los autores antiguos no con
numerosa descendencia.N. A. PERUJO. vienen en la manera de escribir su nombre,
pues mientras los setenta intrpretes le lla
Ab. Nombre del mes undcimo del ao man Ambakoum y los escritores griegos Abba
civil de los judos, y quinto de su ao ecle koum Ambakouk, los latinos escriben unas
sistico, que corresponde la revolucin lu veces Habbacuc Habacuc, otras Abacuc,
nar de Julio. Los judos ayunan el primer Ambacum Ambacuc. No menos incierta que
da de este mes en memoria de la muerte la ortografa de su nombre, es la historia de
de Aaron; el nueve para celebrar la reedifi su vida. San Isidoro, Epifanio y Doroteo
cacin del Templo, y tambin para recordar dicen que naci en el campo de Betsachr
la prohibicin que el Emperador Adriano de la tribu de Simen. La versin siroexa
les hizo de habitar en Judea, y de visitar la plar, en la historia de Belo y del dragn,
ciudad de Jerusalen; en fin, ayunan el diez dice terminantemente que fu levita, y as
y ocho, porque en tiempo de Achaz la lm parece desprenderse de las ltimas palabras
para que ardia en el Santuario se apag de de su profeca, c. 111, v. 19, con las cuales
repente aquella noche. Este mes es notable el profeta da entender que formaba parte
en la historia de los judos. En l fu des de los coros de sacerdotes y de levitas que
truido el primer templo de Jerusalem por cantaban en el templo. Cuando Daniel fu
los caldeos el ao 584 antes de Jesucristo: arrojado al lago de los leones, Dios se sirvi
fu tambin incendiado el segundo por los de Habacuc para alimentar su siervo res
romanos el ao 6g de la Era cristiana: igual petado por las fieras (Dan. xiv, 2, 38), y
mente sucedi en l la dispersin de su gran aunque Danko, con algunos modernos cr
de Sinagoga de Alejandra; y por ltimo, ticos, es de opinion que este personaje no
en este mes fueron expulsados en diversas es el profeta de que aqu nos ocupamos,
pocas de F rancia, de Inglaterra y de E s San Jernimo, con los antiguos Exposito
p a a . N . A. PERUJO. res, defiende su identidad. Su profeca no
Ab. E n lengua siriaca es el nombre del tiene fecha, pero se refiere los tiempos in
ltimo mes del Esto. El primer dia de este mediatamente anteriores la invasin de la
mes es llamado en su Calendario Saum Mi Judea por los caldeos (c. 1, v. 6), que tuvo
riam, que significa el ayuno de Nuestra Seo lugar en el ao 605. Hitzig asegura que
ra, porque los cristianos de Oriente hacen en profetiz cuando Nabucodnosor preparaba
este mes quince dias de ayuno en honor de sus ejrcitos; Bleek y Staehelin, que algu
la SantsimaVrgen. El dia quince lleva por nos aos antes, y Delitsch en su notable
nombre Fithr Miriam, sea la Pascua de
Nuestra Seora: el diez y seis es llamado (1) Algunos doctores iudos se hacan saludar
Tegialla, es saber, la glorificacin, como con este nombre por orgullo, lo cual hizo decir
Nuestro Seor Jesucristo (Maih. , 9): Patrem
nosotros decimos, la Transfiguracin del Se ir.'lite vocare vobis super terram: itmis est enim
or. Los persas, los rabes y los turcos que Pater vester, qui in coais est. Los sirios, coptos
hacen uso del Calendario siriaco, llaman etiopes dan este nombre sus Obispos, y stos
Patriarca. De aqu vino el nombre de Papa
Ab al mes que corresponde nuestro Agos su Gran Padre, y segn dice Mortri, el primero que
to.N. A. PERUJO, llev este nombre me e! Patriarca de Alejandra.
ABAC ABAD 11
obra titulada, De Habacuci prophetce vita at- Abad. Llmase abad el superior quien
que tate (Leipzig, 1842), le coloca antes est encomendado el gobierno espiritual y
que Jeremas y Sofonas, en tiempo del rey temporal de una comunidad religiosa, y que
Josas (comp. Jer. iv, i 3 ; v; 6, con Hab. 1, por su edad, ciencia y virtud, ocupa cerca
8; Sofon. 1, 7, con Hab. n, 20); por consi- de sus subordinados el lugar de Padre.
guiente muy bien puede referirse al ao 640 Esta idea del'gobierno abacial cuadra
antes de Jesucristo. La Iglesia celebra su muy bien al carctery naturaleza de las cor-
memoria el dia 15 de Enero, y Sozomeno poraciones religiosas, porque si en toda so-
refiere que en tiempo de Theodosio fu ciedad, sea cualquiera su ndole institu-
descubierto su cuerpo en Ceila, doce m i - cin, aun en aquellas que se proponen un
llas de Eleuterpolis. fin puramente material, la autoridad debe
La profeca de Habacuc se puede divi- ser moderada y justa, en una sociedad que
dir en dos partes.La primera (c. 1, 11) es tiene por objeto el adelantamiento en la vir-
un dilogo entre Dios y el profeta, anun- tud y la perfeccin de los individuos, la au-
ciando la destruccin de Jud por los cal- toridad debe ser ms dulce, ms tierna, ms
deos (c. 1) y la ruina de los mismos invaso- cariosa, una autoridad verdaderamente pa-
res (c. 11). Se queja Habacuc de la prospe- ternal, como inspirada en el amor divino.
ridad de los judos impos (c. 1, v. 2-4), y Responde tambin perfectamente la
el Seor le responde que va enviar como etimologa de la palabra abad, pues ora se
mensajeros de su justicia los caldeos, gen- derive del hebreo ab, ora venga del siriaco
te dura y veloz, que su vez se har cul- abba, ambas tienen la misma significacin
pable por atribuir la victoria no Dios, s i - de padre. Por eso dice San Benito (1) que
no sus dolos (v. 5-11). Intercede el pro- el abad que es digno de gobernar un monas-
feta por su pueblo (v. 12-17), y el Seor le terio, no debe olvidar la significacin de su
anuncia que los caldeos perecern, pronun- ttulo, debe procurar elevar su conducta
ciando contra ellos cinco veces la interjeccin la altura de su nombre, y hacerse amar ms
Vce, causa de sus cinco crmenes princi- que temer. E n el mismo sentido estn
pales: i. Su ambicin insaciable (v. 6-8); inspiradas las siguientes palabras D'Heri-
2. su codicia (9-11); 3. su crueldad (12-
0
court (2): Las antiguas reglas monsticas
14); 4. su destemplanza (15-17); 5. su
0 0
dan el ttulo de abades los que gobiernan
idolatra (18-20). los monasterios, para hacerles conocer que
La segunda parte (c. 111) contiene la ora- deben tener una ternura de padre con las
cin del profeta Habacuc por las ignorancias personas cuya direccin les est encomen-
de Jud; implora la misericordia de Dios dada, y para que los religiosos les tengan
(v. 2); describe con brillante colorido la ma- el respeto y sumisin que los hijos tienen
jestad del Seor, que va juzgar al mundo s u padre.
(v. 3-15); tiembla en su presencia (v. 16-17), Origen de los abades y sus diversas cla-
y arrebatado por el sentimiento de su con- ses.El profundo sentido que segn acaba-
fianza, termina con un cntico de esperan- mos de notar tiene la palabra abad, explica
za y de alegra (v. 18-19.) Su estilo es emi- mejor que nada su origen y el uso tan gene-
nentemente potico; los cinco Va, antes ral que en un principio se hizo de esta de-
citados, forman cinco estrofas de una sime- nominacin, que todava se conserva en
tra notable, compuestas cada una de tres muchas partes; as se llam abad una dig-
versos. Las cuatro primeras comienzan pol- nidad que habia en algunas iglesias Cate-
la interjeccin hebrea koi, y terminan por drales, al presidente de las Colegiatas, al
un verso que empieza por la conjuncin cura beneficiado que en algunos puntos se
ki (quia). El primer verso de cada estro- elige por sus mismos compaeros para que
fa describe el carcter del pecado, el s e - los presida durante un tiempo determinado,
gundo la maldicin del pecado, y el tercero los superiores de muchas Cofradas y Aso-
la confirmacin de la maldicin. La quinta ciaciones piadosas, los curas prrocos de
estrofa va precedida de un verso que le sir- Francia y los de algunas provincias de
ve de introduccin. La oracin del cap. 111 Espaa, como Galicia y Navarra, y gran
es notable por sus imgenes grandiosas y nmero de personas respetables por sus vir-
atrevidas, por la sublimidad de los pensa- tudes por su elevado ministerio, tanto,
mientos y por la pompa del lenguaje, que no que segn Casiano (3), se dio el nombre de
tiene rival entre los dems profetas. San abades iodos los anacoretas y cenobitas
Pablo cit Habacuc en la sinagoga de An- de una santidad de vida reconocida, a u n -
tioqua de Pisidia (Act. xnt, 41)', y San Je-
rnimo llama mauifcstissimam de Chrisio pro-
phetiam las palabras del cap. 111, 18. Su (1) Regula S. Benedicti, cap. 11.
autenticidad es incuestionable.S. CASTI- (2) Lois ecles.., pg. 68.
(3) Cit. por el ab:>re Andrs, Diccwn. de Pe-
LI.OTK.
rcclio cannico, art. Abad.
12 ABAD ABAD
que solitarios y simples legos. Pero ms co- otros por una especie de tradicin. Solo
munmente sirvi para designar los supe- as se concibe que en un mismo monasterio,
riores de las. comunidades religiosas, sin que como dice San Gregorio Turonense ( 1 ) , tu-
por esto dejasen de usar otras denominacio- viesen unas veces una regla y otras otra
n e s , como prelados, archimandritas, prio- distinta, unas veces muchas y otras una
res, etc. Hoy, la mayor parte de las nue- sola, segn las conveniencias de la corpo-
vas religiones, as como las reformadas, racin.
han adoptado los nombres de ministro, rec- Ms tarde, cuando ejemplos tan edifi-
tor, maestro, prior, guardin, etc. cantes atrajeron numerosos proslitos, fu
Los abades verdaderamente tales se di- preciso establecer una norma para organi-
viden en dos clases, seculares y regulares. zar aquellas sociedades, regidas hasta en-
Los abades seculares son los que poseen al- tonces por simples consejos, no siempre efi-
gn beneficio de fundacin secular, que caces en las comunidades numerosas, y la
siendo en un principio regular se ha secula- armona, unidad y fijeza cada una de las
rizado. E n esta clase se colocan tambin los diferentes instrucciones que los superiores
abades llamados comendatarios, y los supe- daban como rdenes de gobierno sus s u -
riores de algunas casas donde se albergaban bordinados. San Benito fu el primero que
determinadas personas de ambos sexos que satisfizo esta necesidad escribiendo su cle-
ello tenan derecho, y que se conocian con bre regla; ella siguieron otras varias, y
el nombre de monasterios dplices. (Vase hoy quedan adems de ella la de San Basi-
Encomienda, Monasterio.) lio, San Agustn y San Francisco, que son
Los abades regulares son los que tienen las madres y fundamento de todas las de-
religiosos bajo su direccin y gobierno. De ms. (Vase Regla.)
stos unos son puramente conventuales lo- Respecto la intervencin que en esta
cales, es decir, que solo ejercen autoridad poca tenian los prelados en el nombra-
sobre un monasterio, sin que tengan bajo s miento de los superiores abades, sostienen
ningn otro prelado inferior; otros son me- los canonistas viva y animada disputa.
dios provinciales, que extienden su domi- Unos dicen que la eleccin correspondi en
nio muchos monasterios y muchos prela- los ocho primeros siglos los Obispos en
dos inferiores; y otros, por ltimo, supremos cuyas dicesis estaban enclavados los m o -
generales, cuyo cargo est la suprema nasterios, y fundan su opinin en el carc-
direccin de la Orden, y al cual estn suje- ter divino de la autoridad episcopal, que su-
tos todos los dems. E n Espaa tenemos bordina s todas las cosas y personas reli-
tambin los abades de colegiata. (Vase esta giosas que no gozan de especial privilegio,
palabra.) y en muchos cnones que confirman expre-
Eleccin, confirmacin y bendicin de los samente esta facultad. Otros, por el contra-
abades.Como todas las sociedades nacien- rio, defiendenque las corporaciones mons-
tes, las comunidades religiosas vivieron en ticas se gobernaron con entera independen-
un principio con la mayor sencillez. Vivo cia, y eligieron sus abades sin intervencin
aun el recuerdo de Jesucristo y de sus dis- ninguna de los Ordinarios. Como pruebas
cpulos, fresca todava la sangre de los mr- de ello, aducen el hecho de haber sido nom-
tires, y sin otras miras ni aspiraciones que brados de esta manera la mayor parte de
su salvacin eterna, se retiraron al fondo de los fundadores de Ordenes religiosas, la r e -
los bosques desiertos, y all pasaban sus gla de San, Benito, que en su cap. LXIV dis-
dias sin ms ley que el deseo siempre cre- pone que el abad sea elegido por toda la co-
ciente de mayor perfeccin, ni otra regla munidad la ms sana parte de ella, y.mu-
que la noble emulacin en el progreso de chos cnones que sancionan este derecho
las virtudes. Entonces, dice San Agustn (i), como propio de las comunidades.
la vida monstica consistia en una grande Intimamente relacionada esta cuestin
autoridad para disponer, de parte de las per- con la tan debatida de las exenciones, nos re-
sonas que mandaban, y en un gran deseo de servamos para cuando de ellas nos ocupe-
obedecer, de parte de los subditos ellas su- mos el exponer de una manera ms detalla-
jetos. En el mismo sentido se expresa Leas da las razones de una y otra opinin; entre
Holstenio (2), segn el cual las primitivas tanto parcenos que ambas exageran un
constituciones monsticas no eran reglas poco ms de lo justo sus respectivos argu-
verdaderamente tales, sino preceptos par- mentos, deduciendo de hechos aislados y
ticulares dados por los superiores de las res- concretos una afirmacin general. La situa-
pectivas corporaciones, que muchas veces cin por dems inquieta y azarosa de la
se escriban, y otras se trasmitan de unos Iglesia durante esa poca, las continuas y
sangrientas guerras de los Estados, y la
(1) De Moribus Eccl., cap. xxxi.
(a) (!od. vet. regul., cap. nr. (1) Hist., cap. xxix, lib. to;
ABAD ABAD 13
gran escasez de comunicaciones, hicieron los monjes bajo dicha regla, es de supo-
que las instituciones eclesisticas no se des- ner con no pequeo fundamento, que ya se
arrollasen con esa normalidad propia de los conoca y practicaba en muchos de nuestros
tiempos de paz y sosiego; la vida religiosa monasterios, muy especialmente en los de
estaba entonces en su mayor parte regulada Catalua por su mayor comunicacin con
por la autoridad de los Obispos, que, como Francia, donde de ms antiguo estaba esta-
es natural, se inspiraban en las convenien- blecida (1). Con arreglo lo que en ella se
cias de los fieles y en las necesidades de lo- preceptuaba, los religiosos nombraron sus
calidad; as es que fuera de esos puntos fun- superiores y abades, sin que en ello tomasen
damentales de disciplina, que partiendo in- parte los Prelados, y as continuaron hasta
mediatamente del dogma, son inalterables el siglo ix, en que principi introducirse
como l, apenas se puede citar uno que otro la costumbre galicana de poner los monas-
caso de legislacin uniforme y general. Lo terios bajo el amparo y tutela de los reyes,
que en unas partes se observaba, en otras para librarlos de la codicia y opresin de los
estaba en desuso se practicaba quiz lo magnates. A ttulo de este protectorado,
contrario. Esto mismo suceda con la pro- comenzaron ejercer algunos derechos, pro-
visin de las abadas. E n muchas localida- pios de los verdaderos patronos, que aumen-
des los Obispos nombraban quieta y pacfi- tados despus por varios motivos, y sancio-
camente los abades, mientras que en otras nados ms tarde por diferentes Romanos
las Ordenes monsticas ejercan este dere- Pontfices, crearon el Real patronato, en
cho con aplauso de todos. virtud del cual, el nombramiento de la ma-
A partir de entonces aumentaron de tal yor parte de nuestras abadas qued en ma-
manera los privilegios de los Pontfices, de nos de la Corona. Las reservas, pontificias
los Concilios, de los Reyes y aun de los mis- vinieron ms tarde dar participacin en
mos Obispos en favor de los monjes, que al estos nombramientos los romanos Pont-
fin se reconoci por derecho comn la fa- fices, que provean por s las abadas llama-
cultad que las comunidades religiosas gozan das consistoriales y cantarales; pero hecha
de nombrar sus superiores, excepcin hecha renuncia de ellas por el Concordato celebra-
de aquellas abadas dadas en encomienda, do en 1753 entre S. S. Benedicto XIV y el
que son de patronato particular. Es notable rey Fernando VI, se volvi la anterior
en esta parte la constitucin del Papa Gre- disciplina, continuando en el mismo estado
gorio I, dada el ao 601, en la cual dispone las cosas con hondas, pero transitorias v a -
que muerto el abad de una congregacin, no se riantes producidas por los sucesos polti-
elija una persona extraad ella, sino de la cos, hastael decreto de 8 de Marzo de i836,
misma corporacin, y quien la unnime vo- en que no obstante ser necesario cerrar el pe-
luntad de los socios eligiere espontneamen- cho toda gratitud para no reconocer los se-
te, etc. Otros muchos concilios, cuyos c- alados servicios que las Ordenes monsti-
nones pueden verse en la causa 18, cuest. 2. a
cas han prestado, segn se dice en el prem-
del Decreto, acordaron tambin lo mismo, y bulo, se suprimieron todos los monasterios,
el Concilio Tridentino sancion estas exen- conventos, congregaciones y dems casas
ciones parciales, tan necesarias al buen r - de comunidad instituto religioso, excep-
gimen y desarrollo de la vida regular (i). tuando solo los colegios de Misioneros de
Por lo que Espaa se refiere, el con- Asia, las casas de clrigos de las Escuelas
cilio cuarto de Toledo, celebrado el ao 633, Pas y los Hospitalarios de San Juan de
parece atribuir los Obispos el derecho de Dios. Reparado en parte este sacrilego es-
eleccin de los abades y dems cargos direc- cndalo por el art. 29 del Concordato de
tivos de las corporaciones religiosas, pues 1851, y abolidas todas las jurisdicciones
en el can. 51, despus de censurar algunos privilegiadas y exentas por el art. 11, se ex-
abusos de los Prelados en los monasterios, ceptu entre otras la de los Prelados regu-
les manda que solo hagan lo que los cnones lares, y en virtud de este privilegio las Cor-
determinan, esto es, amonestar los monjes poraciones religiosas viven hoy vida inde-
la santa vida, instituir abades y otros oficios, pendiente intra claustra, eligiendo sus supe-
y corregir los actos que salgan de la regla. riores y modelando todo su rgimen interior
Casi con esta misma poca coincide la sus estatutos, reglas y definiciones.
introduccin entre nosotros de la regla de Para que la eleccin sea vlida y legti-
San Benito, pues si bien es cierto que el ma, adems de las consideraciones genera-
documento ms seguro en esta parte es les que el derecho exige y se expondrn en
la fundacin del monasterio de Obona, la palabra Eleccin, se necesitan otras espe-
hecha por Adelgastro, hijo del rey Don ciales, tanto de parte de las personas elegi-
Silo, el ao 780, en la que constituye
(1) Villanueva, Viaje literario, tomo xvn, p-
(1) Sess. xxv, cap. vi de Regul. gina n i .
14 ABAD ABAD
bles, como de parte de los electores. De par- comn debe hacerse en el ao; la ceremo-
te de las personas elegibles es menester: nia ha de procurarse sea en dia de fiesta;
i. Que tengan la edad de 25 aos que tanto el Obispo como el abad deben ayunar
los cnones determinan. el dia antes de la bendicin; la iglesia ha de
2." Que hayan hecho profesin expre- estar convenientemente adornada y con to-
sa, y segn la opinin ms general, que das las cosas que son menester, y todos
haya sido vlida. los dems requisitos que pueden verse en el
3. Que sean de la misma Orden; pero pontifical romano.
si en ella no hubiese sugetos dignos, puede Autoridad de los abades regulares.--En
con dispensa pontificia nombrarse de otra toda sociedad bien organizada se necesita
de la misma regla. un poder, que regulando las acciones de to-
4. 0
Que sea presbtero, que por lo me- dos los asociados, los dirija la consecucin
nos est en condiciones de serlo en el tiem- del fin social que se proponen. El primitivo
po debido. fervor, y el escaso nmero de que en un prin-
5. Que sea hijo de legtimo matrimo- cipio se componan las corporaciones reli-
nio que antes haya obtenido dispensa. giosas, hizo que por entonces bastase la
6. Que no sea abad de otro monaste- simple direccin y el consejo; pero resfria-
rio, no ser que ste sea absolutamente in- da un tanto la f, y aumentados considera-
dependiente del otro. blemente sus proslitos, fu menester re-
7. 0
Que no est incurso en ninguna irre- vestir la persona encargada de gobernar-
gularidad que lo inhabilite para las digni- los de una autoridad ms robusta y poderosa
dades y prelacias. que la persuasin y el ejemplo, generalmen-
De parte de los electores se necesita: te ineficaces para acallar la voz de las pa-
i. Que pertenezcan la Orden en el siones y contrarestar las dificultades y obs-
tiempo de la eleccin, en virtud de una pro- tculos inspirados en el ciego inters indi-
fesin de votos expresa tcita. vidual.
2. Que estn ordenados in sacris, esto Los tratadistas distinguen para mayor
es, de subdiconos por lo menos, excepcin claridad en los abades tres clases de poderes:
hecha de las Congregaciones laicas. de economa, que se refiere los bienes tem-
3. Que tengan el convencimiento de porales; de jurisdiccin, que hace relacin
que la persona quien dan sus sufragios las personas de los monjes, y de orden,
rene las condiciones para desempear el que atae al servicio divino. Por el poder
cargo. de economa, los abades tienen por derecho
4.
0
Que no tengan censura alguna que propio independientemente de toda ley
les prive del ejercicio de sus derechos, ni se positiva, la facultad de administrar sus bie-
hallen en ninguno de los casos que quitan nes en la forma y condiciones que la socie-
al religioso la facultad de elegir sin permiso dad quien pertenecen determinen, porque
del superior. como dice muy bien Suarez (1), la socie-
5. Que se acomoden lo que las cons-
0
dad religiosa, por el hecho de ser tal, no se
tituciones de cada Orden determinen res- le ha de privar del derecho que los indivi-
pecto todo lo que concierne la eleccin. duos de las dems sociedades corresponde
Es potestativo en el abad electo aceptar de arreglar sus intereses con arreglo sus
no un cargo de suyo delicado y espinoso, deseos y aspiraciones, mucho ms cuando
y que tan sagradas obligaciones impone; pe- para esto no es necesaria la jurisdiccin,
ro una vez aceptado, debe solicitar la con- sino que basta la potestad dominativa, pro-
firmacin en el trmino de tres meses, ducto de la voluntad de los asociados.
ipso fado quedara privado de todo derecho, As se hizo en los primeros tiempos, y
si antes de tenerla ejerciese algn acto pro- as hubiera continuado hacindose, si los
pio de la prelacia. As lo determin Pi IV Pontfices no hubieran interpuesto s leg-
en su constitucin verb. Sanctissimis, confor- tima autoridad para prevenir los abusos de
me tambin con lo que se ordena en la los que, cegados por la ambicin, y movi-
extrav. Injunctce de elect.; pero casi todas las dos por sentimientos interesados, daban tor-
religiones han alcanzado privilegio, en vir- cido empleo los bienes dedicados exclusi-
tud del cual el legtimamente elegido se vamente Dios y al sostenimiento de sus
supone implcita y suficientemente confir- ministros, iglesias y lugares piadosos. Pau-
mado. lo II impuso pena de excomunin los que
Una vez confirmado el abad, debe reci- enajenasen las cosas y bienes eclesisticos,
bir la bendicin de su propio Obispo , de prohibiendo todo pacto por el que se transfie-
otro si para ello estuviese facultado, lo re su dominio, fuera de los casos marcados en
que es ms general, de aquel de quien reci- el derecho y con evidente utilidad de la Igle-
bi la confirmacin. Los cnones no fijan
tiempo para pedirla, pero segn la opinin (1) Be religione, tom 4 . , tract. 8, cap. xxvi.
0
ABAD ABAD 15
sia. Urbano VIII reiter la misma orden, y regular. Algunos canonistas han llegado
adems de ias penas establecidas los con- pretender que es corresponde por derecho
traventores por Paulo II, decret privacin divino la jurisdiccin, opinin que est en
de oficios, ipso fado incurrenda, inhabilita- desacuerdo con la historia, con la prctica
cin perpetua para obtenerlos, no obstante y los cnones; pero una vez separados de la
cualquiera costumbre, privilegio y ordena- autoridad de los Obispos, nicos quien el
cin apostlica en favor de cualquiera Con- Espritu-Santo ha puesto para regir y go-
gregacin, monasterio colegio regular. bernar la Iglesia, y sujetos inmediatamente
Esto mismo se repite en varios lugares del al Romano Pontfice, fu preciso establecer
derecho. (Vase la palabra Enajenacin.) por pastores ordinarios los mismos supe-
Por el poder de jurisdiccin, los abades riores de las congregaciones, con las nece-
pueden amonestar sus subditos, corregir sarias facultades para ejercer el cargo p a s -
sus desvos, imponerles obligaciones bajo toral sobre los subditos encomendados su
pecado venial mortal si lo creyere nece- direccin y cuidado. E n este sentido son
sario, y hacer todo aquello que les parezca verdaderos prelados, contraen cuasi connu-
conveniente para la mejor y ms puntual bio espiritual con la Iglesia, y queda viuda
observancia de las leyes y el inters espiri- por su muerte; as se expresa bien clara-
tual de sus subordinados. En caso de resis- mente en el c. Decernimus, donde los aba-
tencia, tiene facultad para imponer penas des se les da el nombre de Obispos, y en el
saludables segn su prudencia y discrecin, c. Ne pro defectu, donde se iguala para los
y si stas no fuesen bastantes para inclinar efectos de la eleccin las iglesias catedra-
la obediencia, puede hacer frente la rebel- les y las regulares; los prelados de stas
da acudiendo ms graves remedios, como les da el nombre de pastores, y declara
la excomunin, suspensin y entredicho per- sus iglesias viudas por su muerte. Asisten
sonal, y en ltimo trmino la traslacin los concilios colocndose inmediatamente
de convento expulsin de la Orden. La despus de los Obispos y firman sus actas.
razn no puede ser ms obvia: al entrar en El primer caso en Espaa tuvo lugar en el
una comunidad el religioso se desprende de concilio octavo de Toledo celebrado en 691;
todos sus derechos, hace completa renuncia en l aparecen las firmas de Eumerio, F u -
de s mismo, y se coloca bajo la direccin gitivo, Eusiquio, Sempronio y otros varios
del superior, quien promete obediencia; abades, con la especial circunstancia de que
ste puede por consiguiente reclamrsele el estn antes que las de los vicarios de los
cumplimiento de sus promesas, y la fideli- Obispos, cosa verdaderamente extraa, por-
dad la palabra libre y espontneamente que stos pertenecen los honores y prefe-
empeada. (Vase Prelados regulares.) rencias de sus representados. Tambin en
Por el poder de orden dignidad los este Concilio firman por vez primera los Va-
abades intervienen en materias del servicio rones ilustres de oficios palatinos.
divino, y por este ttulo confieren en las r- Muchos abades tienen adems el derecho
denes menores la bendicin. de llevar mitra y bculo pastoral y bendecir
El ejercicio de esta autoridad vara se- solemnemente, pero tienen que .acomodarse
gn los tiempos y las rdenes. Antiguamen- al decreto general de 29 de Setiembre de
te era personal; segn la regla de San B e - 1659; as, pues, no pueden ponerse en el
nito, el abad reuna toda clase de poderes, altar siete candelabros, no pueden usar ms
lo mismo en lo espiritual que en lo tempo- que de silla movible, adornada de seda del
ral, sin ms limitaciones que consultar los color conveniente la fiesta, sin bordado
ancianos en las cosas de poco momento, y ninguno en oro; no pueden tener por cre-
oir el parecer de la comunidad en los nego- dencia ms que una pequea mesa al lado
cios graves, sin la obligacin de seguirle. de la epstola; no pueden celebrar pontifical
Posteriormente se templ esta ilimitada au- ms que en las fiestas de precepto, en la del
toridad convirtiendo en temporales las aba- patrn del pueblo, el fundador de la Orden,
das que antes eran perpetuas, y poniendo del titular y dedicacin de la iglesia; al ir
un consejo captulo con facultades propias la iglesia, aunque vayan celebrar pontifi-
para resolver, de acuerdo con el superior, cal, no deben ser acompaados ni por can-
los asuntos de alguna importancia. Este sis- nigos, ni por religiosos; sus ministros en la
tema, con modificaciones ms menos im- Misa deben ser los de oficio; no pueden usar
portantes, y con uno otro nombre, es el mitra preciosa, ni fuera de la iglesia los h-
que siguen hoy la mayor parte casi todas bitos pontificales; no pueden bendecir con
las comunidades religiosas. las tres cruces ms que en las vsperas, Mi-
Derechos y obligaciones de los Prelados re- sas y maitines pontificales, ni bendecir tam-
gulares.Muchos han sido los honores, pri- poco al predicador, ni consagrar altares, c-
vilegios y distinciones con que se ha enalte- lices, ni ninguna otra cosa que exija el leo
cido estas primeras dignidades del orden santo. Por lo dems, hay muchos abades
16 ABAD ABAD
que tienen en esto privilegios especiales; de que en sus saludables consejos, en sus
los de Monte-Casino pueden vestir los h - provechosas enseanzas, en sus sabios pre-
bitos pontificales fuera de los dias marcados ceptos y en sus fecundos correctivos, en-
en el decreto general, hacerse acompaar, contrarn unos y otros medios valiossimos
como los Obispos, por cierto nmero de para acrecentar sus deseos de perfeccin y
monjes, servirse de determinados ministros arraigar ms en sus corazones el amor di-
y usar las vestiduras en las ordenaciones. vino, fuente de la santidad que por su es-
Los de la Orden de San Benito, en el estado tado aspiran. La regla, dice el comentaris-
de Ragusa, tienen la preferencia sobre los ta citado (i), se llama maestra, porque nos
cannigos cuando asisten con hbitos pon- ensea todas nuestras obligaciones, de tal modo,
tificales con los dems sufragneos los fu- que cuanto debemos hacer, lo mismo en lo divi-
nerales del Arzobispo del presidente de la no que en lo humano, arranca de ella.
Repblica, y en las procesiones pueden ser- En su consecuencia, deben visitar opor-
virse de dos clrigos religiosos para que tunamente los monasterios para enterarse
lleven la mitra y la cruz. El abad de Fulda si los religiosos conocen bien los estatutos
puede bendecir y consagrar en todos los lu- por que se rigen, si aprenden como les est
gares de su jurisdiccin, y as sucesivamen- mandado las ciencias divinas, y si se obser-
te muchos otros que alcanzaron diferentes va y practica todo lo dems que la regla de-
gracias y privilegios especiales que los ex- termina. Deben tambin asistir los sno-
ceptan de la prescripcin comn. dos diocesanos siempre que administren par-
Adems de estos derechos honorficos, roquias, y por ltimo deben cuidar de los
los abades exentos confieren las rdenes me- bienes temporales con el mismo celo inte-
nores con las limitaciones impuestas por el rs que si fuesen propios, 3' darles el uso y
concilio de Trento los religiosos de su Or- aplicacin que cada uno est destinado.
den, y los dems enclavados en el territo- Y el cumplimiento de estos deberes, as
rio de su jurisdiccin; conceden dispensas como el de residencia y otros varios que la
en determinados casos; imponen penas has- regla detalla, son de tal importancia, que
ta de excomunin sus religiosos, y los ab- por su falta son sometidos los abades la co-
suelven de casos reservados y votos hechos rreccin del prelado. Si los abades hacen algo
despus de la profesin; tienen el derecho contra la regla, sean corregidos por el Obispo,
de visita en los monasterios que les estn se lee en el c. Abbales 18, q. 2; y si la vio-
sometidos, y su voto es decisivo en los cap- lacin fuese de cosas graves que cedan en
tulos. (Vase Prelados regulares.) desprestigio de la corporacin y causen es-
E n cuanto las obligaciones, la prime- cndalo en ella, pueden ser depuestos. Si al-
ra y ms fundamental, y en la que pueden gn abad 110 es prudente en su rgimen, humil-
compendiarse todas las dems, consiste en de, casto, misericordioso, discreto y sobrio, y no
presentarse como acabado modelo de perfec- ensease con palabras y obras los divinos pre-
cin y santidad, en el que se encuentre ceptos, sea separado de su puesto por el Obispo
siempre algo bueno que copiar. Padres ca- del territorio en que vive y por los abades veci-
riosos de una gran familia, deben extender nos, aunque toda la corporacin, sancionando
todos su tutelar amparo, infundiendo va- sus vicios, quiera tenerle por abad. C. Si quis
lor al dbil, dando nuevos alientos al animo- 18, q. 2. Innecesario es advertir que si llega
so, ilustrando al ignorante, esclareciendo al este triste caso, la separacin no puede ha-
sabio, corrigiendo al delincuente, premian- cerse por un simple acuerdo, sino en la for-
do al virtuoso, y estimulando todos con ma y por los procedimientos que los cno-
su ejemplo al progreso y mejora moral, no nes y las constituciones de la Orden deter-
perdiendo de vista ni un solo momento que minen.J. P . NGULO.
la influencia de su conducta es tan podero-
sa y su influjo tan eficaz, que de ella de- Afoaddou ( l " ^ ) ' palabra hebrea que
pende la ruina la salvacin de la comuni- en el Antiguo Testamento significa esler-
dad. Las ovejas siguen al pastor, dice un co- minio, perdicin (Job, xxxr, 12), y tambin
mentarista, y los monjes al abad; dnde? el lugar de la perdicin, el infierno, en cuyo
d la vida, si es virtuoso; la muerte, si es ne- ltimo significado aparece en paralelismo
gligente (i). potico con su sinnima scheol {S^ap), Job,
Para esto nada mejor que ajustar todos xxvi, 6; xxvin, 22; Prov., xv, n ) . Mas en
sus actos las prescripciones de la regla, el Apocalipsis (x, 11) designa al ngel del
cuyo cumplimiento el abad est obligado abismo, en griego Apollyon, el ngel malo,
por el voto de obediencia prestado en la pro- el rey del infierno, el esterminador, con lo
fesin, y procurar la ms fiel observancia de que se da entender su inclinacin y su
parte de todos los ella sometidos, seguro poder de daar. Se considera al infierno co-

(i) Joann. T r i t i . , in regid. S. Benedirti. !0 Joan. Trith., in regid. S. Bencdidi.


ABAD ABAD IT
mo el reino del diablo, lugar al que fu pre- persona eclesistica que lo posea por su
cipitado con todos los que le siguieron en beneficio, es decir, cuando el seoro iba
su rebelin, por lo que se le pinta tambin unido una prebenda dignidad. Oviedo,
como jefe capitn de todos en el lugar del Santiago, Orense, Lugo, Sigenza, Osma
suplicio. El pasaje citado del Apocalipsis y otras muchas poblaciones eran de aba-
es todas luces un sentido figurado y po- dengo seoro particular de sus respecti-
tico, en que se pinta los demonios como vos Prelados, que posean adems en feudo
un ejrcito de langostas con su rey al fren- otros muchos pueblos, villas y castillos. El
te, y con permiso para hacer dao los Obispo de Urgel lleva todava el ttulo de
hombres por cinco meses ( i ) . F . CAMI- Seor del valle y repblica de Andorra.
NERO. ltimamente, en lenguaje jurdico, se
designa con el nombre de abadengo las lla-
Abadengo. Aunque algunas veces se madas manos-muertas; as cuando en algu-
llama as al poseedor de bienes territorio na de nuestras leyes se dispone que ningn
de abadengo, generalmente se entiende por realengo pase abadengo, se significa con
tal todo lo que pertenece al seoro, terri- ello la prohibicin que se impone las ma-
torio, jurisdiccin dignidad del abad. nos-muertas de adquirir bienes de seglares,
Nuestros antiguos reyes, movidos de un pecheros contribuyentes.J. P . NGULO.
lado por su acendrada piedad, y deseosos
por otro de recompensar servicios prestados Abadesa. Llmase as la superiora de
la Corona y la Nacin, hicieron infini- un monasterio, que por su edad, virtudes y
tas donaciones los monasterios en testi- aptitud, ocupa cerca de las religiosas el lu-
monio de admiracin por sus muchas vir- gar de madre. Esta palabra trae el mismo
tudes, y en justo premio de sus sacrificios en origen que la de abad, y como ella, explica
favor de los intereses sociales, las llenaron muy bien la ndole y naturaleza de su g o -
de privilegios y exenciones, y las pusieron bierno, ajeno ms que ningn otro la
cubierto de la codicia de los nobles, decla- violencia, porque siendo ms vivo el senti-
rndolas perpetuas irrevocables. N u m e - miento de la mujer, su alma ms delicada
rosos ejemplos podrian citarse de esta clase 3'- ms tierno su corazn, h menester de
de donaciones, pues no hay apenas conven- una direccin ms blanda, de una ley que
to de alguna importancia que no tenga prue- est en armona con sus naturales tenden-
bas de la regia munificencia, de la de los cias y aspiraciones, de la ley del amor divi-
magnates y de la del pueblo. De los ms no, cu3'o yugo es suave y la carga leve. Por
notables es el de San Juan de Sahagun, que eso la abadesa debe procurar con el ms
por las numerosas donaciones y privilegios exquisito cuidado que sus acciones se enca-
que le concedieron D. Alonso y otros reyes, minen Dios, que sus obras y pensamien-
y las especiales gracias y exenciones que le tos sean por l y para l, y que su vida
otorgaron varios Papas, lleg formar un toda se inspire en su amor para provecho
seoro abadengo tan poderoso, que Fray propio y edificacin de las religiosas su
Romualdo Escalona, uno de sus historia- guarda confiadas. Como el ave, dice San
dores, le llam el Cluni espaol (2). Buenaventura (1), se eleva con sus alas alas
Facultados por las leyes del reino (3) alturas, la abadesa debe elevarse con sus
los superiores de los religiosos para dar deseos los cielos, debe instruir con su pa-
establecer feudos en aquellas cosas que son labra y edificar con su ejemplo.
quitamente suyas, daban muchas veces sus Eleccin y confirmacin de la abadesa.
propiedades y territorios los habitantes de Segn la disciplina de los primeros tiempos,
algunos pequeos pueblos, y los que la eleccin de abadesa corresponda los
ellos viniesen vivir, aumentando as la Obispos, que generalmente usaron de este
poblacin, quedando en cambio obligados derecho; pero desde muy antiguo las Comu-
los vecinos reconocer su seoro y pres- nidades religiosas entraron en el goce de
tarles algn tributo servicio en que m u - esta facultad, como se ve en las Capitula-
tuamente se hubiesen convenido. Los pue- res (2), una de cuyas constituciones dispone
blos, lugares y villas as creados aumen- que la abadesa sea elegida por toda la congre-
tados, se llamaban tambin de abadengo. gacin.
En ms lato sentido se entiende t a m - De la misma manera que en los abades,
bin por abadengo el seoro de cualquiera para que la eleccin sea vlida y legtima,
adems de las condiciones generales que el
(1) Algunos expositores opinan que Abaddon derecho exige, se necesitan otras especiales,
es el misincj demonio, llamado Asmodeo, del cual tanto de parte de las personas elegibles,
se habla er el libro de Tobas.
(2) Hist. del monast. de Sahagun, lib. n, c a -
ptulo vi. (1) Pharelra, lib. 1, cap. x x x v n .
(3) Tt. xxvi, Part, 4 . ' , ley 3." (2) Lib. 1, c a p r c c x x x i .
18 ABAD ABAD
como de parte de las electoras. De parte de Toca al Obispo presidir la eleccin en
las personas elegibles es menester: los monasterios su autoridad sujetos; pero
i. Que tengan 40 aos de edad y ocho no es necesario que lo haga personalmente,
de profesin. sino que puede deputar para ello un simple
2. 0
Que sean religiosas del mismo con- presbtero, segn lo determin Gregorio XV
vento. en su constitucin Inscrutabilis del ao 1622.
3. Que no estn incursas en ninguna Si el monasterio es exento y sujeto inme-
censura ni inhabilitadas para esta clase de diatamente al Papa, compete tambin l
Prelaturas. la presidencia con carcter de delegado, y
Varia ha sido la disciplina de la Iglesia si depende de superiores religiosos, puede
en lo tocante la condicionprimera. L e o n I , tambin, si quiere, presidir el acto, para lo
in cap. Nemo, dispuso que la abadesa tuviese cual el Prelado autoridad regular que
40 aos de edad. San Gregorio Magno p r o - fuere, debe poner en su conocimiento el
hibi elegir ninguna que fuese menor de dia y hora de la eleccin; pero en este caso
60, y en el mismo sentido est redactado el tiene solo la parte directiva, no la jurisdic-
texto del cap. Quom'odo, 3 i , qu. 1, donde se cional; as es que al Prelado regular corres-
cita aquello del Apstol (1): la viuda sea ele- ponde recogerlos votos con el conocimiento
gida no menor de sesenta aos. Posteriormen- nada ms del Obispo (1). Ni este ni ningn
te se fij la edad de 3o, cap. de indemnitati- otro Prelado regular pueden. entrar en el
bus de elect.; y por ltimo, el Concilio T r i - convento, segn expresa prohibicin del
dentino acord la de 40, con ms ocho aos Concilio, limitndose recibir los sufragios
de profesin y una vida recomendable; pero desde fuera; pero si su presencia fuese n e -
aadiendo, que en el caso de no haber en el cesaria para acallar graves disensiones y
monasterio ninguna que rena estas cuali- prevenir serios trastornos, pueden, en sen-
dades, puede elegirse de edad de 3o aos y tir de Pellizario, pasar adentro.
cinco de profesin, con consentimiento del La emisin de los votos debe ser secreta,
Obispo algn otro superior. conforme al decreto del Concilio Tridenti-
Con respecto la segunda, el mismo no (2). La eleccin, dice, de cualesquiera su-
Concilio (2) determina que en defecto de periores , abades temporales y otros ministros y
personas con los mencionados requisitos de generales, y tambin la de las abadesas y otras
40 aos de edad y ocho de profesin, puede superioras, para que todo se ejecute rectamente
ser nombrada de otra Comunidad, si al s u - y sin fraude, se haga por vetos secretes, de suer-
perior que preside la eleccin no pareciere te que nunca se piMiquen los nombres de los
esto inconveniente. electores. Y es de tal suerte esencial este r e -
No estn conformes los canonistas en si quisito, que la congregacin del Concilio re-
la ilegtima y la que no sea virgen, puede solvi que es nula la eleccin de abadesa
ser elegida abadesa; Ferraris, fundndo- hecha por votos no secretos, aunque se
se en decretos de la sagrada Congregacin haga por ignorancia, sin que el Obispo pue-
del Concilio y de Regulares, dice que la da revalidarla. E s ms; si hecha secreta-
eleccin de la ilegtima, de la viuda y de la mente se expresaran los votos nombres de
corrupta, seria nula sin la dispensacin los electores en las bulas de confirmacin
pontificia. La razn de lo ltimo es, se- en las patentes, la eleccin seria tambin
gn Fagnano, que no parece decoroso que nula (3).
una corrupta presida las vrgenes dedica- Una vez elegida abadesa por las dos ter-
das al Seor. ceras partes de las religiosas que tienen de-
De parte de las electoras se necesita: recho de sufragio, si hecha la eleccin por
i. Que sean profesas. menor nmero las dems la aprueban hasta
2. Que hayan cumplido doce aos de constituir las dos terceras partes, debe ser
edad. bendecida. Si al hacer la publicacin del
3. Que no estn inhabilitadas para el escrutinio las religiosas protestasen que no
sufragio. haban dado sus votos la que resulta p u -
No es menester tiempo ninguno deter- blicada, es opinin comn debe esplorarse
minado de profesin; desde el mismo mo- de nuevo su voluntad por persona- impar-
mento que la religiosa ha hecho juramento cial para averiguar la verdad, y que la elec-
y llenado las dems condiciones que para cin resulte con arreglo los cnones. En el
ello se exigen, puede emitir su voto no ser caso que ninguna de las favorecidas con vo-
que por dispensacin pontifica haya profe- tos resultase con nmero bastante, y las
sado antes de los doce aos; entonces ten-
dr que aguardar cumplir esa edad.
(1) Bouix, De jure Regid., part. 6. , pg. 3g3.
a

(2) Cap. vi, sess. 25 de Regul.


(1) T i m o t . , cap. v, v. 9. (3) Colee, de canon, de la Iglesia de Espaa,
t o m o iv, pg. 4 1 5 .
(2) Cap. VII, sess. 25 de Regid.
ABAD ABAD 19
que han votado no quisiesen unir sus sufra- Por ltimo, en cunto la jurisdiccin,
gios la que ha obtenido el mayor nmero son muchas y muy complicadas las cuestio-
de ellos, el que preside debe procurar con el nes que se agitan entre los telogos. Con-
mayor inters aunar las voluntades de to- vienen desde luego todos en que la abadesa
das , y si no pudiese conseguirlo, dejar el es incapaz de jurisdiccin eclesistica; pero
gobierno temporal y espiritual del monas- discrepan en si esta incapacidad es de dere-
terio la que tiene la mejor parte, dando cho divino, solamente de derecho comn
enseguida parte del caso al superior para eclesistico. Igual diversidad de pareceres
que resuelva lo ms conveniente. se observa sobre si puede no tener juris-
La abadesa electa debe ser bendecida y diccin delegada; los que fundndose en las
confirmada en la forma que determina el palabras de San Pablo (i), las mujeres callen
Pontfice Romano, y el derecho de bendi- en las iglesias, porque no les es dado hablar, si-
cin y confirmacin corresponde al Obispo, no que estn sujetas, sostienen que la incapa-
si es de monasterio sujeto su jurisdiccin; cidad es por derecho divino, dicen como con-
al Prelado regular, si la comunidad es de secuencia que no puede ejercer jurisdiccin
las exentas y bajo su inmediata autoridad, delegada, y los casos en contrario los ex-
y al Romano Pontfice si pende directamen- plican, no como actos verdaderamente ju-
te de la Silla Apostlica. En este ltimo risdiccionales, sino como condiciones en vir-
caso la confirmacin debe solicitarse por tud de las cuales obra el Papa, de modo que
medio de procurador. cuando la abadesa pronuncia, por ejemplo,
Autoridad y deberes de las Abadesas. suspensin contra un clrigo subordinado
Una regla general muy til da Barbosa para suyo, produce efecto, no por la jurisdiccin
conocer los derechos y obligaciones de la de la abadesa, sino por la del Romano Pon-
abadesa. El oficio de la abadesa en su monas- tfice, que la ha decretado contra todos aque-
terio, dice ( i ) , es lo mismo que el de el abad llos contra quienes la abadesa pusiese este
en el suyo, y por consiguiente tedo lo que com- acto.
pete al abad tiene tambin lugar en la abadesa, Los que defienden que la incapacidad es
excepcin hecha de aquellas cosas que repugnan solo de derecho eclesistico, creen que la
las mujeres. abadesa es capaz de jurisdiccin delegada
E n virtud, pues, del poder de economa, solo por el Papa, porque siendo ley general,
la abadesa puede administrar los intereses ningn Obispo puede dispensar de ella. Ci-
materiales de la comunidad, si bien esta fa- tan en su abono numerosos casos, y muy
cultad es con razn sobrada menos extensa especialmente el de la abadesa de Bubrigen,
que en los abades..La poca previsin de la que trae el cap. Dilecta, 12, de Majont. et
mujer, y ms que todo su falta de experien- Obed. Pero ninguno de ellos puede compa-
cia en los negocios de la vida, ha hecho que rarse con nuestra abadesa de las Huelgas
todas las legislaciones impongan sus natu- de Burgos, que tenia jurisdiccin casi
rales derechos una justa limitacin, y m u - episcopal en el monasterio, Hospital del
cho ms habia de imponerla la eclesistica Rey, y en varios pueblos 3' cotos redondos
tratndose de personas sencillas y comple- que posea dentro y fuera del arzobispa-
tamente separadas del mundo, cuya buena do. Institua beneficios y daba colacin de
f podra con facilidad ser sorprendida. ellos, aun de los curados; daba licencias
E n atencin estas consideraciones, y de predicar, confesar 3' decir Misa; co-
por una legtima y general costumbre que noca en causas graves, no solo matri-
tiene fuerza de ley, el Obispo puede exigir moniales, sino criminales de los clrigos;
la abadesa cuenta de su administracin, los hacia recluir 3' castigar con censuras
que se aguarde su consentimiento en las co- ellos y los legos de su jurisdiccin, dan-
sas de importancia y que se someta su do tambin testimoniales los clrigos
aprobacin el nombramiento de administra- que salan de ella. Ni aun los legados la-
dor si lo tuvieren. En las dems cosas, as tere podan entrar visitar el monasterio y
como lo que al gobierno interior del con- cohibir su jurisdiccin, pues como cabeza de
vento se refiere, goza completa libertad. Orden tenia los privilegios de los abades
E n virtud de la potestad nominativa, magnos (2). En fin, lleg reunir un cmu-
puede la abadesa imponer preceptos que obli- lo de gracias 3' concesiones t a l , que como
guen en conciencia, corregir, imponer pe- dice muy bien el P . Berganza (3), parece
nas disciplinares las que falten la regla, increble que una abadesa haya conseguido lan-
obligarlas determinados actos de piedad y a facultad, y que con ms razn que las an-
religin, y en general hacer todo aquello
que sea conducente la mayor observancia (1) I Cor., cap. x i v , v. 34.
y perfeccin espiritual de sus subordinadas. (2) La Fuente. Hist. eclesisl. de Espaa, to-
m o iv, pg. 175.
(3) Lib. .", cap. v i . Las prerogavas t e m p o -
(i) De Jure Eccles., lib. i.", cap. xv. rales fueron tan grandes como las espirituales;
20 ABAD ABAD
liguas episcopisas debiera darse este ttulo d la se llamaba luctuosa si se daba al seor; aba-
seora abadesa de las Huelgas. da, si al prroco, y si al Obispo, espolio. A
Sea de ello lo que quiera, es lo cierto este parecer se inclina Gutirrez, quien
que la abadesa no puedellamarse prelada en despus de sentar que los seores eran unos
la verdadera acepcin de esta palabra, por- verdaderos soberanos en el territorio de su
que significa jurisdiccin ordinaria, de la jurisdiccin, por cuya causa los tributos que
cual carece, y por la misma razn no le es percibian llevaban su nombre, aade (1)
permitido tampoco conmutar votos, dis- que la luctuosa era un equivalente de la min-
pensar de la observancia de las leyes ecle- ti, y que en algunas provincias la cobra-
sisticas ni las de la regla, permitir los ban los seores y prelados cuando moran
extraos la entrada en el convento, ni nada sus subditos, consistiendo en la adjudica-
que indique jurisdiccin. cin de una alhaja del difunto, la que l
En cuanto sus obligaciones, la abade- sealase en el testamento, la que el seor
sa debe velar por el ms exacto cumpli- prelado eligiesen.
miento de todo lo que las constituciones de En sentir de los primeros, este derecho
l Orden determinen, cuidar con el mayor no tenia otra sancin ni fundamento que la
esmero del rgimen interior del monasteric, costumbre, y sta se acreditaba con la p o -
administrar con el ms grande inters los sesin de diez aos. Segn parecer de los
bienes temporales pertenecientes la comu- segundos, descansaba en los mismos prin-
nidad, alentar por los medios ms condu- cipios, y era exigible por las mismas razo-
centes las religiosas la perfeccin, con- nes que los dems derechos seoriales.
ducirse con verdadera abnegacin respecto Esta divergencia de opiniones, y la va-
de ellas, darles ejemplos tales de modestia riedad de costumbres en cuanto su n a t u -
y humildad, que pueda con razn ser lla- raleza y valor, motivaron algunos pleitos y
mada esclava; en una palabra, ser acabado reclamaciones de parte de unos y de otros.
modelo de virtudes, en donde todas tengan En Real decreto de 17 de Agosto de 1787
siempre ejemplos edificantes que imitar. se declar que no era de naturaleza de luc-
J. P . NGULO. tuosa la contribucin de reses vacunas, mu-
lares ni caballares, y que por cada cabeza
Abada. Entindese por tal, el derecho de casa que falleciese sujeto luctuosa, y
que en algunas provincias de Espaa tenian dejase cuatro reses mayores ms, se p a -
los curas prrocos de percibir la muerte gasen 60 reales, 3o si solo dejaban tres
de sus feligreses cierto tributo de los bie- menos, y 10 si solo dejaba reses menores,
nes muebles semovientes que dejaban. sea cual fuere su nmero; que nada se co-
Solia consistir generalmente en alguna cosa brase al que no dejase res mayor ni menor;
de uso del difunto, como una pieza del ves- que las viudas no propietarias de la casa,
tido cama, pendientes, gargantillas cual- no se las considerase sujetas luctuosa, y
quiera otra alhaja, si bien en otras partes siendo propietarias se observasen las mismas
habia costumbre de dar una cabeza de g a - reglas que para los cabezas de familia.
nado cosa parecida de ms menos valor, Con la nueva forma de sustentacin del
segn la localidad y posicin de las per- culto y clero, y la abolicin de los seoros
sonas. por la ley de 6 de Agosto de 1811, ha c a -
No convienen los juristas acerca del ducado esta prestacin, cuyo estudio, por
origen de esta prestacin. Escriche (i) d i - consiguiente, no tiene ms que un inters
ce, que proviene de la liberalidad de los fie- histrico.J. P . NGULO.
les, que viendo la buena voluntad con que los
curas se prestaban hacer los funerales sin Abadas. Llmase as las casas mo-
exigir estipendios, y observando por otra nasterios donde los religiosos religiosas
parte que apenas percibian de sus parro- viven en comunidad, bajo una misma regla
quias lo necesario para su decorosa susten- y un superior comn.
tacin, les daban la mejor de las alhajas que Conceselas por diferentes nombres,
posea el difunto. Arrazol (2) asegura que que toman su origen de las varias maneras
esta prestacin proviene de los derechos con que se hace la eleccin de abad. Se di-
feudales, que reciban diferentes nombres cen reales, aquellas cuyo nombramiento per-
segn la persona quien se pagaban; as tenece la Corona, la cuM tienen que dar
cuenta de la administracin de los bienes
puede verse la escritura otorgamiento de ellas h e - temporales; episcopales, cuando la eleccin
cha por Alonso VIII en 1." de Junio del ao 1 1 S 7 se hace por el Obispo, al que deben tambin
y otras posteriores q u e la dieron los derechos de informar de la gestin de sus bienes; electi-
seoro.
(1) Diccin, de Legisl.y Jurisp., art. Abada. vas, si la designacin corresponde la mis-
(2) Enciclop. de Derecho y Administracin,
art. Abada. (3) Cdigos, tom. 11, pg. i38.
ABAD ABAD 21
ma corporacin, sin intervencin de ningu- tensiones y reprime sus empresas. De ah
na autoridad extraa; y reservadas, las que su animosidad contra los sacerdotes, y se-
nombra el Sumo Pontfice por s por me- aladamente contra los religiosos, porque
dio de sus delegados. Estas se llaman tam- los monasterios son otras tantas ciudadelas
bin consistoriales, porque el abad se procla- colocadas en el pas que se propone con-
ma en consistorio, y carnavales, porque su quistar. Situados stos en todos los pueblos,
valor rendimiento se halla anotado en la su influencia no puede menos de ejercer po-
cmara. deroso ascendiente en la opinin pblica; y
La crtica impa, comprendiendo que mientras las gentes conserven el respeto y
estas piadosas mansiones son los verdade- la confianza que su celo y sus virtudes ins-
ros asilos de la ciencia y la virtud, los fe- piran, los dogmas de la nueva filosofa s e -
cundos manantiales de donde brotan esas rn siempre mirados con el horror y despre-
ideas regeneradoras que, como la sangre al cio que se merecen.
cuerpo, nutren el alma del individuo y de Por lo dems, el mal hace siempre su
la sociedad, ha lanzado contra ellas todo camino, y el siglo actual tendr siempre
gnero de acusaciones con el fin de despres- como lunar eterno la destruccin de innu-
tigiarlas primero, y destruirlas despus. Al merables y florecientes abadas, de donde
tratar de los monjes y monasterios tendremos han salido tantos y tan fecundos bienes para
ocasin de hacer ver que las sombras de la la Iglesia, los fieles y el Estado. Francia,
ms negra calumnia no son bastantes nu- Italia, Portugal y otras naciones, han visto
blar la luz de la verdad, que la historia, la desaparecer en pocos aos esos gloriosos
razn y los hechos de comn acuerdo se monumentos tanta costa levantados para
encargan de vindicar. Entretanto, bueno que sirvieran de asilo la virtud, la cien-
ser consignar la contradiccin en que i n - cia y la verdadera civilizacin, y el hom-
curren estos apstoles de la incredulidad, y bre cristiano no recordar sin amargo sen-
poner de manifiesto las causas de esa tenaz timiento, como dice el abate Andr ( i ) , que
perseverancia, de ese constante empeo con han dejado de existir estos retiros saluda-
que persiguen estas casas de santidad y r e - bles y laboriosos que nos han dado tantos
ligin. santos y sabios Prelados como han esclare-
A falta de otro smbolo, la incredulidad cido la Iglesia; tantos intrpidos misioneros
moderna ha hecho un credo de la vaga pa- que han atravesado la extensin de los ma-
labra humanidad, especie de poderosa palan- res para llevar lejanas naciones la antor-
ca con que pretende remover el mundo, y cha de la f y la civilizacin; tantos sabios
su nombre se predica la consideracin y artistas los que son deudores los pueblos
m u t u a entre los hombres, el respeto todas civilizados de los ms bellos monumentos
las opiniones, y la tolerancia con todas las de la antigedad y de los principios de todos
ideas y aspiraciones de la vida. Consecuen- los conocimientos con que nuestros contem-
te con estos principios, cohonesta todos los porneos estn tan orgullosos.
extravos, justifica todas las locuras, perdo- En Espaa hemos corrido por desgracia
na todas las faltas y cubre con el dorado la misma suerte. De aquellas renombradas
manto de civilizacin los ms repugnantes abadas de Fitero, San Millan de la Cogu-
y vergonzosos vicios; las sectas con sus lla, San Juan de Sahagun, y otras no menos
anrquicos errores, la idolatra misma con memorables que tanta importancia alcan-
sus abominables supersticiones, encuentran zaron en nuestra historia patria, no queda
gracia en su indulgente tribunal. Solo los apenas ms que el glorioso recuerdo de su
religiosos parecen excluidos de esta ley g e - pasada grandeza y la memoria siempre gra-
neral; solo ellos se les quiere obligar vi- ta de los muchsimos beneficios que dispen-
vir como parias en medio de una sociedad, saron. La ley de i. de Octubre de 1820
que sin duda por epigrama, lleva por mote inaugur la cruzada contra ellas y dems
progreso y humanidad. monasterios; continuronla los decretos de
La causa de procederan anmalo y con- 25 de Julio y 11 de Octubre de 1835, y la
ducta tan contradictoria se encuentra en el llev trmino el de 8 de Marzo de i836.
odio que profesa las instituciones cristia- E n la palabra abad hemos copiado algunas
nas, odio que segn un autor annimo (i), frases del prembulo, que parecen una bur-
la sangrienta al lado de los siguientes a r -
excede al de los antiguos tiranos, y que no
tculos:
puede quedar satisfecho hasta la destruccin i. Quedan suprimidos todos los monas-
completa de la religin. sus dogmas, sus terios, conventos, colegios, congregaciones
misterios y su culto. Quiere reinar sola, sin y dems casas de comunidad de instituto
obstculos de ningn gnero, y se subleva
contra todo lo que pone un freno sus pre- (1) Diccionario de Derecho cannico, artcu-
til Apologie deUEtat Religieux, par. 10. lo Abada i
ABAD ABAND
religioso de varones, inclusas las de clrigos bres, su elevado talento, sus profundos co-
seculares, las de las cuatro Ordenes milita- nocimientos en las Sagradas Escrituras y
res y la de San Juan de Jerusalen, existen- en los antiguos idiomas, le granjearon el
tes en la Pennsula, Islas adyacentes y p o - aprecio de los hombres ms sabios de su
sesiones de Espaa en frica. poca, y sus obras son muy estimadas. La
2. Se exceptan de lo dispuesto en el ms notable de ellas es el Tratado de la re-
artculo anterior, los colegios de Misione- ligin cristiana, en la cual el autor se mani-
ros para las provincias de Asia, de Valla- fiesta tan hbil filsofo, como profundo te-
dolid, Ocaa y Monteagudo; las casas de logo. uEl Tratado de la verdad de la religin
clrigos de las Escuelas Pas y los conven- cristiana, escriba Mad. de Sevign, es una
tos de hospitalarios de San Juan de Dios, obra perfecta, es un libro divino; as es g e -
que se hallan abiertos en la actualidad. neralmente considerado. No creo se haya
3. Quedan suprimidos desde luego t o - hablado jams de la religin como lo hace
dos los beateros cuyo instituto no sea la este hombre. Sin embargo, este libro fu
hospitalidad la enseanza primaria. puesto en el ndice por decreto de 22 de
4.0
Se reducirn el nmero de conven- Diciembre de 1700, y de 12 de Marzo de
tos de monjas al que sea absolutamente in- 1703, por sus errores protestantes. Adems
dispensable para contener con comodidad Abada escribi un Tratado de la divinidad
las que quieran continuar en ellos, no per- de Jesucristo: El arte de conocerse' s mismo:
mitiendo abierto ningnconvento que tenga Los caracteres del cristiano y del Cristianismo.
menos de 20 religiosas profesas, y no habr El triunfo- de la Providencia y de la religin:
en una misma poblacin dos ms conven- Reflexiones sobre la presencia real de Jesucris-
tos de una misma Orden, to en la Eucarista: Verdad de la religin cris-
Situacin tan penosa y aflictiva qued tiana reformada, etc. La primera es muy
en algn tanto mejorada con el Concordato til para combatir los ateos, los destas
de 1851, en cuyos artculos 29 y 3o se y los socinianos.PERUJO.
convino mejorar los colegios de Misioneros
para Ultramar, y establecer casas y Con- Abanderado. (Vase Bandera.)
gregaciones religiosas de San Vicente de
Paul, San Felipe Neri y otra Orden de las Abandono. En muchos sentidos puede
aprobadas por la Santa Sede; conservar el tomarse esta palabra; el hombre puede
instituto de las Hijas de la Caridad, las ca- abandonarse s mismo, es decir, sus pa-
sas de religiosas, que la vida contempla- siones; puede abandonar ser abandonado
tiva renan la educacin de nias otras de las criaturas, abandonar abandonarse
obras de caridad, y proponer las casas de Dios; estas distintas especies de abandono
las dems Ordenes que juicio de los Pre- producen efectos tan distintos y al mismo
lados sea conveniente establecer. Con arre- tiempo tan constantes, que merecen nuestra
glo estas disposiciones, principiaron des- atencin y nuestro estudio.
de luego propagarse varias antiguas Or- En el estado de justicia original, el hom-
denes religiosas introducirse otras nuevas. bre se dirige Dios por una tendencia nti-
Dios quiera, en bien de la religin, de la ma de su corazn; la palabra del Profeta
patria y de la sociedad, tengan debido cum- cor v.ieum et caro mea exultaverunt in Deum v-
plimiento las esperanzas que el inmortal vum, tenia su ms viva realidad en aquella
Po IX manifest en el Consistorio de 15 de inocencia sin mancilla, en aquel amor sin
Setiembre al dar cuenta al colegio de Car- nubes, en aquella plenitud sin vaco, en
denales de los puntos ms culminantes del aquella esperanza sin trmino que rodeaba
Concordato, que del amor la religin, la cuna misteriosa del primer hombre; pero
que es el rasgo distintivo de la nacin e s - despus del pecado cambise enteramente
paola, se prometa, que las Ordenes reli- su estado, y por una tendencia ntima tam-
giosas recobrarn en este pueblo toda la bin, el hombre se va alejando de Dios; y
consideracin de que disfrutaban en otro dnde va el alma que no tiende Dis,
tiempo, y volvern adquirir su antiguo que se aleja de Dios? todo lo que no va
esplendor.J. P . NGULO. Dios viene nosotros; el alma, pues, que
se desva de Dios, viene s misma, tiende
Abada (Santiago), ministro calvinista; s misma como su fin, su felicidad;
naci en Nay en el Be arns el ao 1657. como es su fin, su felicidad es tambin su
Despus de brillantes estudios hechos en dolo, su Dios; el orgullo se levanta de su
Sedan, se dedic viajar por Holanda y corazn como sobre un trono, y el egosmo
Alemania, ejerci el ministerio del culto llama una tras otra las pasiones, que le em-
protestante en Francia, Prusia Inglaterra, briagan con el vino de todas las concupis-
obtuvo el deanato de Killalou y muri en cencias. El hombre abandonado s mismo
Londres en 1727. La pureza de sus costum- no piensa en las verdades de la f; no res-
ABAND ABANO 23
peta sus hermanos, segn exige y acon- donan, y este abandono suele revestir todos
seja la recta razn; no conoce otras leyes los caracteres de un castigo de parte de Dios.
que las del amor propio; cifra su ltimo fin Dios lo permite para expiacin de nues-
en los deleites: siente su voluntad endure- tros pecados, para desengao de nuestra
cida , y arrastrado como vil esclavo por las excesiva confianza en las criaturas, t a m -
innobles cadenas de sus pasiones, cmplese bin para poner prueba nuestra virtud y
en l lo que de s mismo decia San Agustn: fidelidad.
suspirabam ligatus non ferro alieno, sed mea Pero aun cuando Dios permita este
frrea volntate: velle meum tenebat inimicus, abandono de parte de las criaturas, pode-
et inde funes miJii feccrat: yo suspiraba y ge- mos decir que l nos abandona? De ningn
ma sujeto no por cadenas materiales, sino modo; Dios no abandona jams al hombre
por mi voluntad endurecida; el enemigo se de un modo absoluto, y mientras se halla en
haba apoderado de mi voluntad, y de este este valle de lgrimas no le niega, por en-
modo me sujetaba (i). durecido y obcecado que sea, las gracias or-
Otras veces el hombre abandnase las dinarias suficientes para su salvacin.
criaturas, y esto puede verificarlo de tres Hay en las Sagradas Escrituras pasajes que
modos: i.' apartndose material y espiri-
J
parecen probar que Dios abandona los pe-
tualmente de todo lo que hay en el mundo; cadores y aun naciones enteras, dejndo-
2." despojando nuestro corazn de todo les correr sin obstculo los caminos de su
afecto desordenado hacia las cosas y perso- perdicin; pero hay otros que nos aseguran
nas criadas; 3." desentendindose de las que Dios es bueno para todos, que no tiene
obligaciones que tenemos para con nuestros aversin ninguna de sus criaturas, y que
prjimos por razn del estado, oficio, car- su misericordia se extiende sobre todas sus
go, etc. Lo primero tiene lugar en el estado obras: lo primero no quiere decir que Dios
religioso, y es lcito y aun obligatorio en ca- prive absolutamente de sus auxilios los
sos, segn aquello del Evangelio: si vis per- pecadores pueblos que le son infieles, sino
fectas csse, vende oiunia qucc habes... etveniens que no les concede tanto como otros pue-
sequere me; lo segundo se verifica cuando el blos, que no les dispensa tanto bien como
alma se aparta de las criaturas y quiere diri- antes les dispensaba: es una forma de len-
girse slo Dios, para confiar en l y espe- guaje que expresa de una manera absoluta
rarlo todo de l; esta disposicin interior del lo que no es verdad sino por comparacin.
alma tiene sus signos externos, por medio En efecto, las quejas que dirigan al Se-
de los cuales se da conocer, y son: i. en or los judos diciendo: Dereliquit me Domi-
las tribulaciones no confiar en las criaturas: nas, et Dominus oblitus estniei (1), responda
confundaniur coufussione qui confidunt in scul- el Profeta en su nombre: Puede la mujer
ptili, dice el Profeta; queden confundidos de olvidarse de su nio, 3' no tener compasin
confusin los que ponen su confianza en los del hijo de sus entraas? pues aun cuando
simulacros de los dolos (2); 2." no buscar ella pudiera olvidarle, 3 o nunca podr olvi-
r

ni su influencia ni sus consuelos: non ac- darme de t: Numquid oblivisci potest mulier
quievi carni et sanguini, decia el Apstol: no infantevi suum, ut non misereatur filio v.tcri
tom consejo de la carne y de la sangre (3); sui? et si illa oblita fuerit, ego tamen numquam
3." la resignacin en la prdida de los bie- obliviscar tui (2). El abandono de que se que-
nes intereses temporales: sine dolore non jaban los judos no existia, sino que Dios
pci'citnt. quw cum amore possessa sunt, excla- no les protega de una manera tan manifies-
maba San Agustn: solo causa dolor pro- ta, ni les dispensaba tantos favores como
fundo la prdida de las cosas que se posean otras veces: esto mismo debemos entender
con especial inters (4). La ltima especie con respecto las gracias para la salvacin
de abandono es ilcito y como tal pecamino- y auxilios sobrenaturales, saber: que no
so, por derecho natural en las relaciones hay criatura alguna bajo del cielo, la que
de los padres superiores con sus hijos Dios abandone niegue sus gracias absolu-
subditos, por derecho divino positivo, si ta y. enteramente, si bien no las da de igual
se trata de prescindir olvidar los deberes modo 3' en la misma medida todos los
que impone la caridad con respecto nues- hombres; los unos se las concede ms
tros prjimos: el precepto es claro y termi- abundantes y eficaces que los otros, y en
nante: diliges proximum tv.um sicut te ipsum: este sentido son stos abandonados en com-
amars al prjimo como t mismo (5). paracin con los primeros.
A veces tambin las criaturas nos aban- Podria citarse contra esta doctrina aquel
pasaje del libro de los Proverbios, donde se
(1) Conll-s., l i b . 8." dice los pecadores: Mas ya que estuve lla-
(2) I s a a s / ^ / v . 17.
(3) Ad Gal. 1, v. 16.
(4) S. Ag. in Euchirid. i) Isaas, 4 9 , v. 14.
(5) S . Math. 22, v . 33, (2) Isaas, 4 9 , v. i>.
24 ABAND ABAND
mando y no respondisteis, os alargu mi mano alma que se abandona Dios: abandono
y ninguno se dio por entendido: menosprecias- feliz, fuente inagotable de inefables delicias.
teis todos mis consejos, y ningn caso hicisteis Consiste este abandono en la entrega del
de mis reprensiones, yo tambin mirar con alma Dios, en la subordinacin completa
risa vuestra perdicin, y me mofar de voso- y total los designios de la Providencia, y
tros cuando os sobrevenga lo que temais... en- en la conformidad incondicional su volun-
tonces me invocarn los impos y no los oir; tad soberana: es la donacin voluntaria que
madrugarn buscarme y no me hallarn... el hombre hace de s mismo, de sus senti-
mas el que me escuchare, reposar exento de mientos, afectos intereses temporales y
todo temor y nadar en la abundancia, libre de eternos, la sumisin completa, en lo que
todo mal ( i ) . Tampoco de este pasaje puede cabe, la ley de Dios, de modo que el
inferirse que Dios abandona absolutamente hombre solo quiere lo que Dios quiere, ama
los pecadores y los deja perderse sin espe- lo que Dios ama, detesta y aborrece lo que
ranza alguna de salvacin; porque en estas Dios aborrece y detesta: este abandono no
palabras habla el sabio de males tempora- excluye la libertad, sino que la regula y per-
les, no de la reprobacin de los pecadores, y fecciona; no prescinde ni olvida los deberes
de una manera terminante les exhorta ordinarios de la vida, sino que los subordi-
buscarle para encontrar el reposo y la paz, na la voluntad de Dios; no mata las pasio-
que son efecto del perdn y la misericordia, nes, pero las sujeta; no extingue las luchas
adems de que semejante interpretacin se- de la carne contra el espritu, pero Jas do-
ria contraria los ofrecimientos hechos por mina ; no prohibe los cuidados de las cosas
Dios los pecadores por medio de Ezequiel: temporales, pero los somete la Providen-
Mas si dijere al impo, morirs de muerte, y l cia; en una palabra, este abandono del alma
hiciere penitencia de sus pecados, y practicare en manos de Dios hace de su ley la nica
otras buenas y justas, tendr verdadera vida y regla de vida, y de su Providencia la nica
no morir. Si autem dixero impo: morte mo- razn de sus actos y el nico consuelo de su
rieris; et egeritpcenitentiam peccato suo,fece- existencia; es un grado de perfeccin altsi-
ritque judicium et justitiam... vita vivet et non ma al que nos invita el Seor por medio de
morietur (2); y estas otras: Yo juro, dice el sus Profetas y por Jesucristo nuestro R e -
Seor Dios, que no quiero la muerte del impo, dentor: la teologa mstica ensea los secre-
sino que se convierta de su mal proceder y viva: tos admirables de este abandono, que viene
Vivo ego, dicit Dominus Deus; nolo mortem formar el paraiso del alma en los desier-
impii, sed ut convertatur viis suis pessimis et tos de la vida: dichoso el que llega ese
vivat (3): con este objeto dice tambin Dios grado de perfeccin y hace del Seor su ni-
en el Apocalipsis: Haz penitencia, h aqu que ca herencia y la nica fuente de su felicidad!
yo estoy la puerta y llamo: si alguno escucha- Por cierto que es muy distinto este aban-
re mi voz y me abriere la puerta, entrar en l: dono de que venimos hablando, de aquel
pcenitentiam age: ecce ego sto ad ostium et pul- reposo absoluto que nos enseaban los qttie-
so: si quis audierit vocein meam, et aperuerit tistas de los siglos xi y xiv y los hesyeastos
mihi januam, intrabo ad illum (4). Todos los quietistas de fines del siglo xm y principios
Santos Padres convienen y ensean que del xiv. El quietismo de estos sectarios, re-
Dios no abandona absolutameute los pe- producido en 1675 por Miguel Molinos en
cadores, sino que todos pueden hacer peni- su Guia espiritual, ensea doctrinas contra-
tencia mediante la gracia ordinaria, que rias la f y la razn, que fueron condena-
nunca les falta; y Jesucristo no se presenta das por la Santidad de Inocencio XI: segn
como un juez inexorable, con rigorosa jus- ellas, el alma necesita anonadarse s mis-
ticia, sino como salvador misericordioso, ma para unirse Dios: la perfeccin del
que no quiere perder un alma y el precio de amor consiste en llegar un estado de con-
la sangre que derram por ella: esta es templacin pasiva, en el cual el alma pierda
igualmente la doctrina de la Iglesia cuando toda su actividad, aun la intelectual, y en
afirma que Dios quiere con voluntad since- ese estado todo le es indiferente, lo bueno y
ra y antecedente la salvacin de todos los lo malo, el uso de los Sacramentos con la
hombres, aun los ms endurecidos y obce- prctica de la virtud, y las representaciones
cados, por los cuales tambin ha muerto y impresiones ms criminales; por donde se
vertido su sangre Jesucristo, Hijo de Dios ve cuan distinta es la doctrina que hemos
y Redentor nuestro. expuesto sobre el abandono del alma Dios,
Muy contrario este abandono es el del de la que nos ensean estos sectarios. (Va-
se Quietismo.)J. TEROL.
(1) Prov. 1, v. 24, 25, 26, 28... 33.
(2) Ezequiel, 33, v. 14 et i 5 . Abandono. En lenguaje jurdico signi-
(3) Id. 33, v. 1 1 . fica el desamparo dejacin que uno hace
(4) Apoc. 3, v. 19 et 20. de una accin entablada en justicia, de una
ABAND ABAND 25
cosa que le pertenece, de una persona tacion que al efecto se les h a r , dndoles
quien est obligado cuidar. conocimiento de la querella. En cuanto
las costas y perjuicios nada declara de un
Abandono de accin. El demandante modo expreso, pero confirma indirectamen-
el demandado que convenientemente cita- te esta doctrina, toda vez que en el art. 776
dos por el juez que entiende en el asunto las impone al querellante quien no se ad-
no comparecieren en el trmino del empla- mitiere la querella, y con mayor por lo
zamiento hacer valer sus derechos, se dice menos igual razn se han de imponer al que
que abandonan su accin. Nuestras leyes inmotivadamente se aparta de ella.
condenan esta rebelda con el pago de cos- El derecho cannico, conforme con
tas y perjuicios causados al contrario por la nuestra legislacin anterior, ademas de las
no presentacin, no ser que presten cau- penas pecuniarias, impone tambin la de in-
cin de comparecer, prueben hallarse le- famia. Por lo que la del Talion se refiere,
gtimamente impedidos. La nueva ley de disputan los comentaristas si est no t o -
Enjuiciamiento civil de 3 de Febrero de dava en uso. (Vase Acusador.)
1881 nada dice expresamente sobre este
punto, pero lo confirma de una manera in- Abandono de cosas. Cuando un propie-
directa, pues en los artculos 840 y 842 de- tario deja una cosa, bien sea mueble raz,
clara desierto el recurso de apelacin y con- con nimo de no contarla ms en el nme-
dena en costas al apelante que no compare- ro de bienes que le pertenecen, se dice que
ce en la forma y tiempo convenientes, im- la abandona. E n este caso pierde el domi-
poniendo igual pena en otros casos los que nio sobre ella, y se hace del primer ocupan-
no se personan dentro del trmino del em- te. Cuando algund orne, dice la ley 49, ttu-
plazamiento. E l derecho cannico castiga lo XXVIII, Part. 3 . , echar alguna su cosa
a

con la misma pena al litigante rebelde, si- mueble con entencion que non quiere que sea
quiera sea el demandante. El actor contu- suya, que quien quier que la tome primeramen-
maz , dice Inocencio IV (1), sea condenado en te, la lleve, que gana el seoro dclla. Y la
costas, y ni aun instancia suya sea citado el ley 50: desamparando algn orne alguna su
reo, si no presta caucin de comparecer. Anti- cosa que fuere raz, porque se non pagase dclla,
guamente se hacia frecuente uso de las cen- luego que delta saliese corporalmente, con in-
suras contra los rebeldes contumaces, tencin que non quisiese que fuese suya dende
pero esta pena se ha hecho muy rara des- adelante, quien quier que primeramente la en-
pus del Concilio Tridentino. (Vase Re- trase, ganara el seoro delta.
belda.) E n el mismo caso se halla el dueo de
El querellante que emplazado por el una cosa que vindola en poder de otro po-
juez competente no acude sostener la acu- seedor que la tiene con justo ttulo y buena
sacin entablada, se dice tambin que aban- f, no hace, sin embargo, diligencia alguna
dona su accin. Nuestras antiguas leyes para vindicar su derecho y recobrarla; ste
castigaban al acusador que as obraba sin se presume que la abandona, y el poseedor
causa justificada, con las costas y perjui- adquiere el dominio de ella pasado cierto
cios que se hubiesen ocasionado al reo, con tiempo. Igual desamparo se supone en el
multas para el fisco, en muchos casos con acreedor que deja espirar el plazo que las
la pena del Talion, y adems quedaban in- leyes determinan sin reclamar el pago, y
famados para siempre. Estas penas no t i e - pierde el derecho la deuda, (Vase Pres-
nen lugar en el dia. Segn el art. 274 de la cripcin.)
ley de Enjuiciamiento criminal de 14 de Se- Para que el abandono tenga lugar es
tiembre de 1882, el particular querellante preciso que se renan dos condiciones: pri-
podr apartarse de la querella en cualquier mera, que realmente haya habido desampa-
tiempo, quedando sujeto las responsabili- ro de parte del dueo. Esto unas veces se
dades que pudieran resultarle por sus actos conoce de una manera cierta indudable, y
anteriores. Si la querella es por delito que en otras se deduce de hechos y de la natu-
no puede ser perseguido sino instancia de raleza de las cosas, como se ve en los casos
parte, se entender abandonado, segn los citados; segunda, que la dejacin haya sido
artculos 275 y 76, cuando el que la hubie- voluntaria y no forzosa; circunstancia que
re interpuesto dejase pasar diez dias sin ins- tambin exigen las leyes. La razn no pue-
tar el procedimiento, si muerto incapa- de ser ms clara; lo que viva fuerza se
citado el querellante para continuar la ac- quita es un verdadero despojo; lo que se sa-
cin, no comparece ninguno de los herede- crifica por evitar un mal mayor no tenemos
ros representantes legales sostenerla nimo de abandonarlo, ca como quier que este
dentro de los treinta dias siguientes la ci- atol desamparase la tenencia corporalmente,
dice la ley 50 hablando del que por miedo
(1) Cap. 1, tt. vi, lib. 2.", 6." obra de esta manera, y lo mismo es aplica-
26 ABAND ABAND
ble al que as se conduce por otro motivo recibir inmediato socorro, la pena se limi-
cualquiera que coarta su libertad, con todo taba la prdida de la patria potestad. Si a
eso retiene en su voluntad el seoro de la cosa. patre, dice el cap. un., tt. xi De ifant. et
Por eso no se tienen por abandonadas lang. exp.: Si a patre, sive ab alio, sciente ipso,
las cosas que su propietario tira al mar en aut ratum habente, relegato pietatis officio, in-
momentos de tormenta, en cualquiera fans expositus extitit, hoc ipso a potestate fui
otro apuro en que se hace necesario alige- patria liberatus.
rar la carga de la nave, ni las que proceden- Nuestras leyes patrias siguen esta mis-
tes de un naufragio'arroja el mar las pla- ma doctrina. El fuero Real 1 y 2, tt. xxm,
yas, ni las que fraudulentamente con vio- lib. 4. , dispone que los padres que desecha-
0

lencia se roban, y otras por el estilo. (Vase ren un nio, no tuviesen ms poder en
Ocupacin y Prescripcin.) ellos, ni en sus bienes; y que si el nio mu-
riese causa de este abandono, deben ellos
Abandono de personas. tres clases sufrir la pena de muerte. Lo mismo decla-
pueden reducirse las personas objeto de ran cuanto lo primero la ley 4. , tt. xx, a

abandono: nios recien nacidos, menores Part. 4. , y la 6. , tt. 36, lib. 7. Nov. Re-
a a 0

de siete aos, y mayores de esa edad; en el copilacin, especificando la 5. cuanto lo


a

primer caso se llama con ms propiedad ex- segundo, que si consecuencia del abando-
posicin de parto, el segundo constituye el no queda una criatura en riesgo de perecer,
verdadero abandono de nios, y el tercero el tanto los padres como los ejecutores deben
de personas mayores. ser castigados con ms menos severidad,
Dejando para su lugar oportuno el pri- segn las circunstancias que expresa. Nues-
mer caso, sea la exposicin de parto, limi- tro Cdigo penal no hace mencin clara de
taremos el estudio los otros dos. Los an- estas circunstancias, pero implcitamente
tiguos pueblos y los modernos, que todava las comprende, toda vez que despus de pe-
viven en las sombras de la idolatra, toleran, nar por el art. 501 el abandono de nios
si no sancionan el abandono de nios; pero menores de siete aos con arresto mayor y
suprimiendo esta crueldad, gracias las multa de 125 1.250 pesetas, aade que
doctrinas salvadoras del Cristianismo, todos cuando por las circunstancias del abandono
los Cdigos han mirado este hecho como un se hubiere ocasionado la muerte de un nio,
grave delito, que castigan con penas ms ser castigado el culpable con la pena de
menos severas, segn las circunstancias que prisin correccional en sus grados medio y
le rodean y la intencin con que se verifica. mximo; si solo se hubiese puesto en peli-
El derecho cannico califica de homici- gro su vida, la pena ser la misma prisin
dio el abandono de nios hecho en lugar so- correccional en sus grados mnimo y medio.
litario, donde la vida corre grave riesgo, Lo dispuesto en los dos prrafos anteriores
aunque no se propusiera directamente su se entender sin perjuicio de castigar el he-
muerte, y castigaba este crimen con la lti- cho como corresponda, cuando constituyere
ma pena. El Concilio primero de Vaison, otro delito ms grave.
despus de dar las instrucciones necesarias Con respecto al abandono de personas
para el recogimiento y custodia de los as mayores de siete a o s , las leyes imponen
expsitos, aade en el can. x: Sane, si quis tambin sanciones penales menos severas;
post hanc diligentissimam sanctionem exposito- pero para incurrir en ellas es preciso que
rum hoc ordine collectorum repetitor vel ca- el mayor se halle en estado de demencia,
lumniator extiterit, ut homicida habendus est. sometido cautiverio, imposibilitado de
Lo mismo se dispone en el can. Si exposi- manera que no pueda atender sus necesi-
lus g, dist. 87, que concluye: sane, qui post dades. El can. Si a patre citado, iguala para
pra>dictum tempus calumniator extiterit, ut ho- este efecto los enfermos con los nios me-
micida , Ecclesiastica districtione damnabitur, nores, libertos y siervos; quod et de pradictis
sicul Patrum sanxit auctoritas. La razn est cujuscumque atatis languidis, dice, si expositi
tomada del can. Pasee, 21, dist. 86, segn fuerint, vel si alicui eorum alimenta impie de-
el cual, el que pudiendo no depara socorros negari contigerit, est dicendum. Segn las le-
al que perece de hambre, es causa de su yes 5. y 7. , tt. VIT, Part. 6. , el mayor de
a a a

muerte, y el que abandona un nio en diez y ocho aos que abandonare su as-
brazos del azar, aun no intentando su muer- cendiente loco, como igualmente el que lo
te , cuanto de s pende, le priva de los ali- abandonare en el cautiverio pudiendo res-
mentos y dems recursos necesarios para la catarle, puede ser desheredado por l si sa-
vida, y es, por consiguiente, responsable de liese del estado de demencia cautividad; y
su ruina. si falleciese en poder de algn extrao que
Cuando el abandono se hacia en sitio se hizo cargo de l, en el de los enemigos,
pblico, en cualquiera otro punto donde pierde todo derecho sus bienes, los cuales
se sabia con seguridad que el nio habia de pasan en el primer caso al extrao protec-
ABAND ABAND 27
tor, y en el segundo se destinan la reden- lito, si es de aquellos que merecen la de-
cin de cautivos. Lo mismo determina la posicin, se le impone, y este es el primer
ley I I respecto del padre que abandonase grado de pena. Si le sirve de correctivo, el
al hijo demente cautivo, sin querer aten- procedimiento no sigue adelante; pero si
derle redimirlo. El Cdigo penal, dife- permanece incorregible y sigue cometiendo
rencia de otros Cdigos extranjeros, no los mismos ms graves crmenes, se le ex-
menciona este abandono como especial de- comulga, y es el segundo grado. Si pesar
lito , limitndose castigar como falta con de esto contina en la contumacia, se le
las penas de 5 50 pesetas y reprensin anatematiza con las solemnes imponentes
los encargados de la custodia de un loco ceremonias que los cnones tienen para es-
que lo dejasen vagar por las calles sin la de- tos tristes casos, lo cual constituye el tercer
bida custodia, tenor del art. 599, y segn grado. Y si ni aun esto es bastante, no t e -
el 6o3 con cinco quince dias de arresto y niendo ya la Iglesia nada que hacer , como
reprensin los que no socorriesen una dice la Decretal, se entrega la curia secu-
persona que encontraren en despoblado h e - lar, que es el cuarto grado.
rida en peligro de perecer, cuando pudie- Sobre si este mismo procedimiento debe
ren hacerlo sin detrimento propio, no ser no seguirse en los delitos atroces, no estn
que esta omisin constituya un delito. de acuerdo los canonistas. Unos dicen que
J. P . NGULO. debe prescindirse de l, y que en el momento
que un clrigo tenga la desgracia de come-
Abandono al brazo secular. Es el acto terlo, debe ser abandonado al brazo secular,
por el cual un individuo del fuero eclesis- sin necesidad de ser declarado incorregible.
tico condenado por la Iglesia, es entregado La razn es, segn ellos, que el texto del
en manos del juez seglar, para que ste le c. Cum ab homine hace tan solo mencin del
imponga las penas que las leyes deter- hurto, perjurio y simple homicidio; luego
minan. en los crmenes ms atroces, como homici-
El natural derecho que la autoridad re- dio sacrilego, parricidio y otros anlogos,
ligiosa tiene de juzgar las personas some- no debe seguirse el mismo procedimiento,
tidas su jurisdiccin, y la proteccin que porque la equidad natural aconseja que se-
un Estado cristiano debe dispensarle para gn se dice en el Deuteron., cap. z5,pro men-
hacer ms fcil y saludable el cumplimiento sura peccati sit el plagarum modus. Adems,
de sus providencias, son las bases en que en el can. Sunt queedam, 23, queest. 2, se
descansa este hecho; el fin que se encami- dice que ha)' crmenes tan atroces que d e -
na, lo especifica con entera claridad el ben ser vengados por los fueros seculares
c. Principes, 23, cuest. 5, ut quod non pneva- antes que por los Obispos y rectores de las
let sacerdos efficare per doctrina; sermonan, po~ Iglesias. ltimamente, en el c. Novinuis, 27
testas lioc impleat per disciplina terrorem. Por de Verb. signif., se declara que el clrigo que
eso la Iglesia no acude l sino como s u - por el delito de falsedad otro cualquiera gra-
premo recurso, despus de haber empleado ve, no solo justiciable sino perjudicial, fuere
intilmente todos los medios y hecho uso de degradado, se entregue como consecuencia al
todos los castigos espirituales de que dis- fuero secular, y por consiguiente la misma
pone. conducta igual procedimiento debe em-
La constitucin de Celestino III, cap- plearse con los delitos de igual ms grave
tulo Cum non ab homine, marca el proce- malicia.
dimiento que debe seguirse contra un cl- Otros, por el contrario, defienden que
rigo criminal. Si clericus, dice, in quocnmque por ninguna clase de crmenes, aun los ms
ordine constituas, in furto, vel homicidio, vel atroces, puede un clrigo ser entregado la
perjurio, sen- alio crimine fuerit deprehensus autoridad civil, sin que precedan las moni-
legitime, alque convictas, ab eeclesiastico ordine ciones de la Iglesia y dems penas, y sea
deponendus est. Qui, si depositas incorrigibilis declarado incorregible. Porque en virtud del
fuerit, exconimunicari debet, deinde contuma- fuero, ningn clrigo puede ser llevado al
cia crescente auathematis mucrone feriri; post- juez secular; luego delje ser mantenido en
modum vero, si inprofundum malorum veniens este privilegio mientras por derecho no sea
contempserit, cum Ecclesia non haheat ultra privado de l. Adems, segn expresa el
quid facial, ne possit esse ultra perditio pluri- c. Cum ab homine, el clrigo convicto de,
morum, per sacularem comprimendus est po- hurto, homicidio, perjurio cualquiera otro
tesialem, ita quod ei depuietur exilium, vel alia crimen, ha de ser entregado la curia se-
legitima pcena inferatur. glar, cuando por su contumacia permanece
De ella deduce Fagnano, que en el incorregible, y lo mismo ha de entenderse
proceso criminal contra los clrigos hay una de los dems delitos, mientras no estn ex-
gradacin compuesta de cuatro rdenes de ceptuados por las leyes. ltimamente, los
penas. Primero, una vez averiguado el de- cnones y las constituciones apostlicas de-
28 ABAND ABAND
terminan especialmente los casos en que los autoridad eclesistica apreciar las razones
clrigos degradados pueden ser abandona- que un beneficiado ha tenido para abando-
dos al brazo secular, y como la excepcin nar su cargo, y solo ella pertenece hacer
confirma la regla general, en los dems cr- las amonestaciones imponer los castigos
menes, por graves que sean, no ha de aban- que se haya hecho acreedor. La interven-
donarse al clrigo mientras no sea declara- cin de cualquiera otra autoridad, por alta
do incorregible por su perseverancia en la y elevada que sea, constituira un grande
maldad. agravio la independencia de la Iglesia, y
Los delitos por los que un clrigo puede un ataque injustificado la jurisdiccin de
ser entregado los tribunales ordinarios, los Obispos, nicos quien Dios ha con-
son, segn el derecho comn, los siguien- cedido la facultad de atar y desatar, y dado
tes: primero, el de hereja, sealadamente poderes para regir y gobernar al pueblo
los reincidentes, c. Ad abolcndam, 9, y cristiano.
otros; segundo, por el de falsificacin de las No han faltado, sin embargo, ocasiones
letras apostlicas, c. Ad falsariorum, 7, de en que los gobiernos se han metido legis-
Crimine falsi; y tercero, por el de calumnia lar sobre esta materia. Por Decreto de 5 de
contra su propio Obispo, c. Si quis sacerdo- Agosto de 1869, se previno los Sres. A r -
tum, 11, q. 1. San Po, en su constitucin zobispos y Obispos dieran inmediatamente
Horrendum illud scelas, exceptu tambin el cuenta circunstanciada de todos aquellos
de sodoma, y Clemente VIII Et si alias, eclesisticos que hubiesen abandonado sus
aadi el de fabricacin de moneda falsa, iglesias; que informasen tambin, sin pr-
pero limitndolo al reino de Italia. roga ni excusa, sobre las medidas cannicas
En Espaa no tiene ya lugar el aban- y pblicas que hubiesen adoptado contra
dono al brazo secular. Por el art. i. del De- ellos, para en vista de sus informes el Go-
creto de 6 de Diciembre de 1868 se declar bierno resolver lo que estimase ms con-
ser la jurisdiccin ordinaria la nica com- veniente; y por ltimo, se les encarg reco-
petente para conocer de los negocios civiles gieran las licencias de predicar y confesar
y causas criminales por delitos comunes de los sacerdotes notoriamente desafectos al
los eclesisticos, sin perjuicio, aade, de rgimen constitucional.
que el gobierno espaol concuerde en su Bastan los ms elementales principios
dia con la Santa Sede lo que ambas potes- de derecho cannico para conocer que estas
tades crean conveniente sobre el particular. disposiciones invadian el terreno propio de
De desear seria un pronto y decoroso arre- los Prelados, mermaban sus legtimos de-
glo en punto tan interesante, que afecta la rechos y depriman su dignidad; as es que
dignidad y prestigio sacerdotal y los dere- todos ellos protestaron solemnemente con-
chos de la Iglesia, pues por una parte, es tra tan injustificada invasin. As debi en-
depresivo para el prestigio de los ministros tenderlo tambin el Gobierno, y para repa-
eclesisticos que el juez conozca las debili- rar su falta, expidi en 6 de Setiembre una
dades y miserias de los clrigos, y por otra, Circular de gracias, procurando hacer ver
anmalo que el inferior juzgue al superior y que su anterior decreto no envolva ni sig-
maestro. (Vase Inmunidad y Fuero.) nificaba un mandato, sino sencillamente
J. P . NGULO. una cdula de ruego y encargo; ninguno de
los Obispos quienes se tributaron admi-
Abandono de beneficio. Generalmente se tieron la distincin; antes al contrario, pro-
comprenden bajo esta denominacin toda testaron de nuevo, hicieron en un todo
clase de renuncias, lo mismo aquellas que suyas las contestaciones de los dems Pre-
se hacen de un modo terminante y expreso, lados sometidas la accin de los tribuna-
como las que tienen lugar de una manera les. Estos, inspirndose en las mismas ideas
indirecta tcita, es decir, practicando un que el decreto, pronunciaron, como era de
hecho incompatible con el beneficio, v. gr., esperar, un fallo condenatorio; pero como es
contrayendo matrimonio, cualquiera otra de necesidad, la sentencia no lleg publi-
de las causas que el derecho cannico deter- carse oficialmente, lo cual es una nueva
mina, bien como motivos ciertos induda- prueba de la inculpabilidad de los Obispos.
bles, bien como dudosos equvocos de re- Efectivamente, el decreto entraaba
nuncia. (Vase esta palabra.) un precepto, no; en el primer caso la au-
Pero la significacin ms apropiada es toridad secular fu ms all de los lmites
cuando el abandono se verifica por falta de que le estn marcados, infiriendo con ello
servicio residencia; y en este sentido es el un ataque los incuestionables derechos de
acto por el cual un beneficiado deja su car- los Prelados; en el segundo no hay delito
go sin causa justificada y sin permiso de su ninguno, porque las cdulas de ruego y en-
legtimo superior. cargo no imponen obligacin, como lo dicen
Es de la exclusiva competencia de la las mismas palabras, y lo da entender la
ABARB ABAS 29
Circular de gracias; y donde no hay obliga- gin de los judos; la Herencia de los padres,
cin es imposible encontrar delito en su no comentarios sobre el Talmud; la Corona de
cumplimiento, porque segn todos los pu- los ancianos: tratado sobre el Sacrificio de la
blicistas y segn nuestro Cdigo penal, es Pascua, y algunas otras. Su estilo es bas-
delito toda accin omisin voluntaria pe- tante literal, aunque veces se aparta n o -
nada por la ley. tablemente del texto, entregndose largas
Y no basta que para justificar esta inge- digresiones; pero en general es claro, ele-
rencia y agravar la falta de su cumplimien- gante y de gusto. E n todas sus obras se nota
to se invoquen razones de orden pblico, de una gran prevencin contra los cristianos.
alta tuicin y de protectorado los intere- Se han hecho varias ediciones de sus obras
ses religiosos, porque en todo caso la res- en hebreo, acompaadas en partes de una
ponsabilidad seria de quien provocase sin traduccin latina.PERUJO.
derecho tan lamentables conflictos, y por-
que como decia muy acertadamente en su Abas el Grande, sptimo Sah de Persia,
contestacin el Sr. Obispo de Pamplona, el de la dinasta de los Sofs, subi al trono
hombre de gobierno, ni a u n ttulo de ca- en 1590, despus de haber asesinado un
tlico puede imponer la Iglesia la humi- hermano suyo. Mereci el nombre de Gran-
llacin y el vilipendio de que ande mendi- de por sus cualidades guerreras y polticas
gando al Estado su libertad de accin, pues y por las asombrosas conquistas que hizo
seria sta la mayor de las iniquidades, h a - en los cuarenta y dos aos de su reinado.
biendo recibido la Iglesia esa libertad ilimi- Sin embargo, este ttulo fu oscurecido por
tada, universal, perpetua, bajo las ms so- sus muchas crueldades y tiranas. Durante
lemnes formas, de la boca de su divino Fun- la guerra con los turcos traslad 80.000 fa-
dador.J. P . NGULO. milias de la Georgia Hircania, Armenia
y Farsistan, y levant pirmides de cabezas
Abarbanel (Isaac), llamado tambin humanas. Por lo dems, hermose las ciu-
Abrabanel, Abarbinel Arabanel, naci en dades de Persia, construy una muralla de
Lisboa en 1437, de una familia juda, opu- 3oo millas en el Mazanderan, y la tradicin
lenta y considerada, que algunos genealo- le atribuye cuanto tiene de hermoso y mag-
gistas judos suponan descendiente de D a - nfico la Persia moderna. No haramos men-
vid. Despus de haber recibido una educa- cin de l, sino porque pesar de sus cruel-
cin esmerada, logr el favor de Alfonso V dades, mereci las alabanzas de los extra-
de Portugal, quien le confi empleos muy os por su munificencia y su tolerancia con
importantes y le pidi consejo en muchas los cristianos, y por lo que trabaj en que-
ocasiones. Mas la muerte de este rey, brantar el podero de los turcos, que eran
acusado de mantener inteligencias secretas una amenaza constante para Europa.
con Espaa, perseguido por orden de Don PERUJO.
Juan II, se vio obligado refugiarse cerca
de los Reyes Catlicos D . Fernando y Doa Abasidas. Dinasta musulmana origi-
Isabel, de los cuales mereci la ms be- naria de Abbas, tio de Mahoma, que en el
nvola acogida. Despus de la conquista de ao 750 destron la familia de los Omnia-
Granada, en 1492, Fernando el Catlico de- das, y desde entonces rein sobre el imperio
cret la expulsin de los judos de Espaa, rabe hasta el ao 1258. El primero de los
y Abarbanel se vio precisado refugiarse Califas'de esta dinasta fu Aboul Abbas,
en aples con muchos de sus correligiona- hijo de Mahomet, y tercer nieto de Abbas,
rios, en donde tambin fu distinguido por tio de Mahoma, y despus de l otros 36
el rey Fernando de aples y por su suce- ocuparon sucesivamente el trono. El ms
sor Alfonso, con el cual pas Sicilia. Des- grande de todos ellos fu el clebre Haroun-
pus de diferentes vicisitudes y viajes por Al-Raschid. Los Califas Abasidas hicieron
varias ciudades de Italia, muri en Venecia generalmente un uso moderado de su poder
en 1508 la edad de 71 aos. E n medio- de desptico, espiritual y temporal, instituido
una vida tan azarosa tuvo lugar de escribir por los primeros sucesores de Mahoma; pe-
diferentes obras, tan estimadas de los rabi- ro ms tarde se abandonaron al lujo, la
nos , que stos le consideran como uno de molicie y al boato hasta un extremo que
sus principales doctores, y le dan los ttulos parece increble. Como muestra de ello- di-
ms honorficos. Sus obras son comentarios remos solamente que Mahad'consumi seis
sobre todos los libros hebreos del Antiguo millones de dineros de oro solamente en la
Testamento, y adems algunas otras, como peregrinacin la Caaba, llevando consigo
el tratado de la Creacin del mando, el cual hasta camellos cargados de nieve. Al cele-
impugna los que defienden la eternidad de brarse el matrimonio de Al-Mamun, la ca-
la materia; los Principios de la fe, en donde beza de su esposa apareci adornada con
trata de los principales artculos de la reli- mil de las mayores perlas conocidas, y se
30 ABAT ABAT
arrojaron en medio de los cortesanos lotes dicen que el Hijo de Dios busc la gloria en
de casas y de terrenos. Los Abasidas eleva- la humillacin. No poda ser glorificado as-
ron el poder mahometano su mayor pu- cendiendo, pues era infinito, y hall un nue-
janza , y extendieron por todas partes sus vo modo de glorificacin, descendiendo vo-
conquistas. Su decadencia propiamente di- luntariamente al nivel de la ms indigna
cha coincide con la poca de las Cruzadas, criatura. Por eso los Escotistas opinan, que
y su imperio termin con la toma de Bag- aunque el hombre no hubiera pecado, y por
dad por los trtaros en 125S. El color dis- lo tanto no hubiera habido necesidad de re-
tintivo de los Abasidas era el negro. Los dimir al mundo, la Encarnacin se hubiera
ltimos Abasidas se refugiaron en Egipto, verificado en otro orden de cosas, por sel-
en donde conservaron el ttulo de Califa y la la obra ms excelente del poder divino, la
autoridad espiritual hasta principios del si- mayor de las obras ad extra, llamada por
glo xvi, gozando de su vano ttulo, sin do- excelencia la obra de Dios.
minio sobre ningn estado, hasta que Mos- Todos, sin embargo, reconocen unni-
tawakel cedi sus derechos al Sultn de los mes, que el fin [prximo y adecuado de la
turcos otomanos Selim I. (Vase Califas.) Encarnacin fu la redencin'del gnero
PERUJO. humano. (Vase Encarnacin.)
Otras veces la palabra Abatimiento de-
Abatimiento. E n varias acepciones se signa la accin divina por la cual humilla
toma esta palabra en las ciencias eclesisti- en muchas ocasiones los pecadores s o -
cas. A veces se usa para designar la hu- berbios y orgullosos. A cada paso encon-
mildad del Hijo de Dios, que se hizo hom- tramos en las Sagradas Escrituras pasa-
bre por nosotros. San Pablo lo hace notar jes de esta ndole. David apostrofaba l-
en varias de sus cartas, y en especial en la pecador diciendo : Por qu te gloras en
que dirigi los Filipenses, cap. 11, 6: Qui la malicia, t, que eres poderoso en iniqui-
cum in forma Dei essei, non rapinam arbitra- dad? Por eso Dios te destruir para siempre,
tus est esse se cequalem Deo: sed semetipsum te arrancar y te trasladar de tu morada, y
exinanivit formam serv accipiens, in similitu- tu ra" de la tierra de los vivientes. Lo ve-
dinem hominum factus, et habitu inventus ut rn los justos y temern, y de l se reirn, y
homo. Humiliavit semetipsum factus obediens dirn: h aqu el hombre que no tom Dios
usque ad mortem, niortem autem crucis. E n por su ayudador, sino que esper en la muche-
este abatimiento voluntario del Hijo de dumbre de sus riquezas y prevaleci en su va-
Dios, descubren los Santos Padres unas mi- nidad. (Psal. LI.) Y en otro lugar: Humilla-
ras profundas dignas de la infinita sabidura rs los ojos de los soberbios. (Psal. xvn, 28.)
de Dios, y que nos explican el plan general Y ms adelante: Humillaste al soberbio como
del misterio de la Encarnacin. El hombre un herido. (Psal. L X X X V I I I , I I . ) Isaas pro-
habia pecado por soberbia, por orgullo, por fetiza lo mismo en muchos lugares: Har
el deseo insensato de ser como Dios; por cesar la soberbia de los infieles (segn el he-
eso el Hijo de Dios quiso salvar al mundo breo, de los formidables), y abatir la arro-
por la virtud contraria su pecado, que fu gancia de los fuertes. (Isa., xm, 11.) Y en el
la soberbia. El principio de todo pecado, dice libro de los Proverbios, xv, 25, se lee: De-
el Eclesistico, es la soberbia (x, 15); por rribar el Seor la casa de los soberbios. Y lo
eso era conveniente que la humildad fuese mismo vemos en otros muchos lugares, en
el principio de toda gracia, de toda repara- donde se condena la arrogancia y la sober-
cin. Mas no por eso el Hijo de Dios per- bia. Y no solamente Dios abate la soberbia
di nada de su grandeza, sino que, por el y orgullo de los particulares, sino tambin
contrario, como dice el Apstol, Dios le en- la de los pueblos y las naciones. Bossuet,
salz y le dio un nombre, que es sobre todo en su admirable Discurso sobre la Historia
nombre; que en el nombre de JESS, se do- Universal, ha demostrado con la mayor cla-
ble toda rodilla en los cielos, en la tierra y ridad que la divina Providencia gobierna
en los infiernos; y toda lengua confiese que las revoluciones de los imperios, que sir-
nuestro Seor Jesucristo participa la gloria ven para humillar los prncipes; y des-
de Dios Padre. Este misterio habia sido ya pus de presentar varios ejemplos, deduce
anunciado por Isaas, cuando celebraba la esta leccin importante: Aun considern-
gloria del Salvador como una consecuencia dole bajo el punto de vista ms humano
de las ignominias de su suplicio ( u i , 14, posible, presenta grande utilidad el examen
15; L U , 3, 8, 10, 12; LIV, LX, LX.L, L X I I l ) . de la historia de los imperios, sobre todo
El Profeta Rey, personificando Jesucris- para los prncipes en quienes semejante es-
to, cantaba cada paso en sus Salmos el pectculo abate y humilla la arrogancia,
abatimiento voluntario del Salvador, como compaera ordinaria de posicin tan emi-
el principio de su exaltacin soberana. nente. Si los hombres aprenden moderar
Hablando de esto mismo los Santos Padres, sus pasiones al ver morir los reyes, cmo
ABAT ABBA 31
no ha de producirles impresin ms honda lo mucho que pecas; y para ms amar Dios,
ver morir los reinos mismos? Y en dnde viendo lo mucho que te perdona. El mismo
pueden recibir leccin mayor sobre la vani- autor indica ms adelante el remedio contra
dad de las grandezas humanas? As cuando la desconfianza. Si quieres, pues, vencerla
veis pasar como un rayo por ante vuestros desconfianza, la cual nasce de la flaqueza
ojos, no solo los reyes y emperadores, sino de tus fuerzas de la dificultad de la em-
tambin grandes imperios que hicieron tem- presa, considera que este negocio no se ha
blar al universo; cuando veis presentarse de alcanzar por solas tus fuerzas, sino por
nuevamente vuestros ojos los asirios, an- la divina gracia; la cual tanto ms presto
tiguos y nuevos, medos, persas, griegos y se alcanza, cuanto ms el hombre desconfia
romanos, y caer, por decirlo as, unos tras de su propia virtud. Onde si sabes usar bien
otros; este trastorno espantable os ensea desta tentacin, ella mesma te ser una
que nada slido existe entre los hombres, y grande ayuda para lo que deseas, porque te
que la inconstancia y la agitacin son patri- dar ocasin de ser ms humilde... Pues si
monio de las cosas humanas. Si Bossuet te hace desmayar la propia fragilidad, y la
hubiera vivido cien aos ms, habria saca- fortaleza del demonio, y la malicia de los
do de la misma historia de Francia otra tiempos presentes, piensa que muchos ms
leccin no menos elocuente. en nmero y en valor son los que te ayudan
Por ltimo, en la Teologa mstica, la que los que son contra t. Y ciertamente si
palabra abatimiento se toma, para desig- te abriese Dios los ojos, y vieses todos los
nar el estado de mortificacin voluntaria, ngeles y todos los sanctos, y al mesmo Dios
sin presumir de s mismo (animi demissio, estar mirando el fin de tu batalla, y ofre-
abjeetio), en cuyo sentido la aconsejan todos cindote la corona, sin dubda no temerias
como un medio el ms propsito para ade- aunque vieses todo el infierno puesto en ar-
lantar en el aprovechamiento espiritual, mas contra t, como hacia el Apstol Sant
como un decaimiento del espritu, efecto de Pablo, el cual, con este esfuerzo, paresce
la desconfianza exagerada de s mismo, en que desafiaba todas las criaturas del mun-
cuyo caso los autores la consideran como do, cuando decia: Quin ser poderoso pa-
una tentacin. Es un estado semejante al ra apartarnos del amor de Cristo? Como si
que llaman de sequedades, y falta de consola- dijera ; No conozco criatura en cielos ni
ciones espirituales. De estos, dice Fray Luis tierra que para esto sea bastante.
de Granada, nunca se puede esperar fructo Finalmente, aunque no con tanta fre-
de aprovechamiento mientras ans andu- cuencia, abatimiento designa un estado de
v i e r e n ; porque estos son como aquella de- pereza, de flojedad y de cansancio para e m -
saprovechada simiente del Evangelio que prender obras espirituales. Es el grado ms
cay sobre la piedra, la cual en tanto que alto de la tibieza, y casi parecido al hasto.
tuvo algn humor de las aguas del invier- Este vicio suele dominar en muchas almas
no, estuvo verde y cresci; mas en faltn- en las comunidades que se dedican la vida
dole el tiempo fresco (como no tenia fir- contemplativa. El director espiritual procu-
mes raices ni fundamento), luego los rar con el mayor celo investigar las cau-
primeros soles del verano se sec. Expo- sas que han producido tal estado; y adems
ne despus las causas por que el Seor qui- de aplicar los remedios arriba indicados,
ta sus amigos las consolaciones espiritua- emplear otros que le dicte su prudencia y
les, y luego seala el remedio diciendo: discrecin, segn las circunstancias y con-
Pues cuando desta manera te hallares, no diciones de la persona, aadiendo en todo
debes por eso dejar el ejercicio de la oracin caso estmulos eficaces con saludables pe-
acostumbrada, aunque te parezca desabrido; nitencias medicinales.PIRUJO.
sino antes debes all presentarte como reo y
culpado en presencia del Seor, y examinar Abba. (Vase A b.)
muy bien tu conciencia, y mirar si por ven-
tura le perdiste por tu culpa. Y s as es, Abba, conocido ms comunmente con
derrbate humildemente sus pies con aque- el nombre de Ablus Autiquus, fu un cle-
lla sancta pecadora, y no oses alzarlos ojos bre canonista que floreci hacia el ao 1250.
al cielo con el publicano; y arrojndote muy Se conservan de l unos Comentarios sobre
confiadamente en las entraas de su infini- los cinco libros de las decretales, que salieron
ta caridad, suplcale con entera confianza luz en Venecia en 1588.
que te perdone, y declare las riquezas ines- Abba es tambin el nombre de cierto ra-
timables de su paciencia y misericordia en bino de la secta de los Caraitas, que escri-
sufrir y perdonar quien tantas veces le bi una obra sobre el Matrimonio.
ofende. Desta manera sacars provecho de Abba era una ciudad de la antigua F-
tu sequedad y aun de tus culpas, tomando cida, orillas del Celiso, en la que habia un
dellas ocasin para ms humillarte , viendo clebre orculo de Apulo.PERUJO.
32 ABBON ABBOT
Abbon. Se conocen varios personajes Robertum Reges: Prologus in libellum simm
de este nombre. de grammaticalibus: Epitome de vitis Roma-
i. Abbon el encorvado (Abbo cernuus), norum Pontificum: Passio S. Eadmundi regs,
natural de Normanda, monje de San Ger- (in Siirii vitis): Apologeticus adversus Arnul-
mn de los Prados; es conocido por un poe- phum, episc. Anrelian. Dej otros muchos
ma pico en latin, dividido en tres libros, manuscritos que tratan de Filologa, de F i -
De Bello Parisiacce urbis, en donde refiere losofa, de Historia, de Matemticas, de As-
la historia del sitio de Pars por los nor- tronoma, etc., y una multitud de Cartas,
mandos, que dur desde Octubre de 886 que fueron publicadas continuacin del Co-
hasta Febrero de 887. A pesar de que Abbon, dex canonum vetas, en 1687. Sus contempo-
como poeta, cometi toda clase de defectos, rneos habian formado el ms alto concepto
mirado como historiador, es muy aprecia- de su sabidura y de su erudicin; de modo
ble por la exactitud imparcialidad con que que Fulberto de Chartres le llama summce phi-
refiere los hechos, de los cuales l mismo losopkice Abbas, et omni divina el saculari auc-
fu testigo. El docto P. Pithou, que posea toriiate totius Francia' magister famosissimus.
el nico manuscrito conocido de esta obra, Y en efecto, sus obras revelan una verda-
lo hizo imprimir por primera vez en Pars dera piedad, un gran saber y un talento raro
en 1588 en su coleccin de diversos ana- }' profundo.
listas historiadores de Francia. Despus 3. Abbon, Obispo de Nevers, vivi en
se hicieron varias ediciones, pero la mejor el siglo ix bajo el reinado de Carlos el Calvo
es la sptima, publicada por Duplessis, be- y fu uno de los Prelados que suscribieron
nedictino de la Congregacin de San Mau- el tercer Concilio de Soisons en 866; los
ro, en 1753. Por ltimo, Mr. Guizot inclu- de Troyes en 867 y 878, y el de Pontion
y en su coleccin este raro monumento, en 876.
traducido por Mr. Taranne. Existen ade- 4.0
Abbon, Obispo de Soisons, es c o -
ms de este mismo autor, Sermones V selecti, nocido por haber consagrado en San Me-
publicados en el Spicilegium de Achery, t o - dardo Raoul, sucesor de Carlos el Simple,
mo vi, y Epstola ad Desiderium, que se halla y haber contribuido mucho su elevacin
en el tomo v de la Bibliotheca Patrum. Mu- al trono. Raoul le nombr su Canciller, c u -
ri hacia el ao g23. ya dignidad desempe hasta su muerte,
2. Abbon (San), Abad de Fleuri, naci
0
ocurrida, el ao 907.PERUJO.
en Orleans mediados del siglo x, y es uno
de los personajes ms considerables de su Abbot (Jorge), Arzobispo de Cantorbe-
tiempo. Sobresali por su aplicacin y apro- ry, naci en Khilford en 1562. Despus de
vechamiento en las artes y en las ciencias: haber hecho sus estudios en la Universidad
su privilegiado talento abarc un mismo de Oxford, obtuvo la plaza de Rector de la
tiempo la Gramtica, la Poesa, la Retri- misma en 1597. Dos aos despus fu nom-
ca, las Matemticas, la Geometra,Ta Dia- brado Dean de Winchester, y en 1609 Dean
lctica, la Msica, la Astronoma y la Teo- de Glocester. En 1610 fu elevado al Obis-
loga, y todos los dems conocimientos de su pado de Londres, y al poco tiempo al Arzo-
tiempo. Despus de haber brillado en las bispado de Cantorbery, Primado de Inglate-
escuelas de Pars y de Reims, y en la Aba- rra. Goz de grande consideracin influen-
da de Ramsey en Inglaterra, fu elegido cia en Inglaterra, hasta que el duque de
Abad de Fleuri fines del ao 987. Modelo Buckingham le suspendi en 1627 de todas
de los religiosos por su conducta y notable las funciones de la primaca. Entonces Ab-
por su saber, se consagr exclusivamente bot se retir su pueblo natal, 3' luego al
los deberes de su cargo y al estudio de la castillo de Croyde, donde muri en i 6 3 3 .
Escritura y de los Santos Padres. Su celo Se mostr indulgente con los puritanos;
le hizo visitar diversas provincias para res- pero de tal modo intolerante para con los ca-
tablecer el orden y la disciplina monstica tlicos, que declar abiertamente en la C-
y para defender los derechos de los monjes mara Estrellada que el rey haria traicin al
contra algunos Obispos que queran usurpar reino desde el instante que acordase alguna
sus diezmos. En Gascua restableci el or- tolerancia los catlicos. Abbot dej una
den en el monasterio de la Reole; pero fu reputacin muy dudosa a u n entre los mis-
vctima de su celo, pues un soldado gascn mos protestantes; Clarendon dice que todo
le dio una lanzada en el costado izquierdo, su cristianismo consista en envilecer al
de cuyas resultas muri el i 3 de Noviembre Papado y en estimar los que con ms fu-
del ao 1004, y la Iglesia le honra como ror atacaban Roma. Muri, aade, d e -
mrtir. Escribi numerosas obras, que se jando su sucesor una tarea difcil de cum-
hallan compiladas en el tomo vm de Acta plir; la de reformar una Iglesia que l habia
Sanctorum ordinis S. Benedicti. Las princi- llenado de ministros dbiles, y aun de m i -
pales son: Collectio Canonum ad Hugonem et nistros envilecidos. Su sucesor fu el c-
ABDEN ABDIAS 33
lebre Guillermo Lad. Las principales obras del dios Nebo), nombre puesto Azaras,
de Abbot son: Qucestioiies sex theologica: Las uno de los compaeros de Daniel, por el
Razones del doctor Hill en favor del Papismo: prncipe de los eunucos de Nabucodnosor.
Sermones sobre el profeta Jons. Una Geogra- Este nombre, como los de los otros compa-
fa, bastante buena para su tiempo, y algu- eros, y en general cuntos ocurren en el
nas otras de menos importancia.PERUJO. libro de Daniel, prueba que el autor cono-
ca bien la lengua de Babilonia, cosa harto
Abdallah (siervo de Dios), de la tribu de difcil para un judo de la poca de Antioco
los Coreicitas, solo es conocido por haber Epfanes, la que quieren referir los racio-
sido padre de Mahoma. Era, segn algunos nalistas la composicin del libro. (Vase
autores, un esclavo que se ganaba la vida Daniel.)F. CAMINERO.
conduciendo los camellos de los mercade-
res rabes: otros han inventado sobre l Abdas 0"iyT?V, siervo de Jehovah), nombre
multitud de fbulas. Muri en Yatre, fin muy usado entre los hebreos. Merece espe-
del siglo vi, sin dejar su hijo ms que un cial mencin aquel Abdas, mayordomo del
esclavo y algunos camellos. rey Acaz, servidor grande de Jehovah en
Ha habido entre los mahometanos otros medio de la idolatra de la corte, quien lle-
muchos personajes de este nombre, califas, vado de sus sentimientos de piedad y cari-
reyes, prncipes, generales, escritores, etc. dad, logr esconder cien profetas de Dios,
(Vase D'Herbelot, Biblioteca Oriental, y cuando Jezabel los persegua de muerte,
Moren, Diccionario histrico.)PERUJO. mantenindolos su costa escondidos en
dos cavernas, en medio del hambre que afli-
Abdas (San), Obispo de Susa en Persia, ga al pais. ( m Reg. xvm, 1-16.) No
vivi principios del siglo v, en el reinado tiene probabilidad la opinion de algunos he-
de Isdegerdo. Habiendo logrado tranquili- breos que pensaron ser este Abdas el P r o -
zar al rey de Persia, que se hallaba entre- feta de quien vamos tratar.
gado la desesperacin, creyndose ataca- Abdas. El cuarto de los Profetas meno-
do de espritus malignos, mereci su bene- res por el orden que guardan en la Biblia.
volencia y favor para el Cristianismo. Mas Nada se sabe de su vida ni de su patria, y
poco despus uno de sus clrigos hizo de- disptase sobre la poca en que vivi. Su
moler un Pireo templo del fuego, conti- profeca se contiene en un solo captulo, y va
guo la iglesia de los cristianos. Los ma- enderezada contra los idumeos directamente,
gos, sectarios de Zoroastro, adoradores del y como tipo y smbolo de los enemigos de la
fuego, se quejaron amargamente al rey por teocracia hebrea. Se distingue por la vive-
este hecho; y en su consecuencia, se comu- za, concisin y elegancia potica del estilo,
nic San Abdas la orden de reedificar di- circunstancia que acredita ella sola la im-
cho templo, amenazndole que en caso con- posibilidad de que sea una imitacin de J e -
trario serian demolidas todas las iglesias remas, cuando precisamente es todo lo con-
cristianas. El Santo Obispo se neg, como trario, y manifiesta y conocida de todos la
no podia menos, cumplir aquella orden, costumbre de Jeremas de imitar sus pre-
por lo cual, y no pudiendo vencer su firme- decesores. Edom ser castigado sin que le
za, el rey le conden muerte. Despus de valga su soberbia ni la confianza que tiene
esto los magos amotinaron al pueblo, y co- en las rocas donde habita; y lo ser, porque
menz una persecucin terrible contra los en la catstrofe de Jerusalem se alegr, y
cristianos. Estos imploraron el auxilio de cooper, y mat unos y vendi otros por
Teodosio el Joven, y entonces se encendi en- esclavos. Vendr, pues, sobre l el d i a d e
tre este prncipe y los persas una sangrienta Jehovah y ser destruido de raz, mientras
guerra, que dur treinta aos, en la cual por que se restablecer el pueblo escogido y vol-
fin triunfaron los griegos. Bayle, Barbeirac vern al pas los cautivos de Sepharad. Tal
y otros han tomado pretexto de este hecho es el resumen de esta pequea profeca, que
para lamentar los excesos que puede con- termina afirmando contra los enemigos de
ducir el celo de la religin. Pero es bien la teocracia que el reino ser de Jehovah.
cierto, segn los sanos principios de la m o - Prescindiendo de la opinion de algunos,
ral cristiana, que nunca es lcito levantar un como Hitzig, que traen la composicin de
templo idlatra; y cualquiera est obligado esta profeca tiempo posterior al ao 3i2
negarse ello, sean cualesquiera los p e - antes de Jesucristo, porque carece de base
ligros que se teman, y aun arrostrando la razonable y tiene en contra suya insupera-
muerte, como lo hizo este Santo mrtir. bles dificultades ; dos son las ms comunes
PERUJO. sentencias acerca del tiempo en que flore-
ci nuestro Profeta, la que le hace coetneo
Abdenago TIV), como aparece en de Jeremas, y la que le cree cerca de dos
una inscripcin asira, Abednebo (servidor siglos anterior, es decir, poco posteriora
3
34 ABDIAS ABDIG
Oseas y Joel. La primera opinion se funda sar la poca de Abdas es hasta los tiempos
principalmente en el texto de la profeca, de Ozas, cuyo engrandecimiento y triunfos
interpretado como si se refiriese la des- sobre los filisteos y edomitas parecen el
truccin de Jerusalem por los caldeos. E n cumplimiento de la profeca. Mas como los
este caso, teniendo en cuenta la semejanza idumeos no fueron definitivamente subyu-
grande entre los versculos 1-9 y el cap- gados, ni tampoco por Amasias, continu
tulo XLIX, 7 y siguientes de Jeremas, es siempre la enemiga entre ambos pueblos,
preciso decir que Abdas imit Jeremas, pudiendo Abdas personificar en Edom
lo que es inadmisible, como est dicho; todos los enemigos de la teocracia hebrea,
que Jeremas fu quien le imit, cosa i n - no solo por las hostilidades presentes, sino
creble tratndose de una profeca reciente; por las anteriores que se le vendran la
que ambos imitaron otra profeca antigua memoria. Finalmente, la opinin ms co-
y perdida, lo cual se afirma gratuitamente. mn de los crticos, aun racionalistas, es fa-
Adems, la profeca citada de Jeremas es vorable a l a nuestra.FRANCISCO CAMINERO.
anterior la destruccin de Jerusalem, como
que fu hecha en el reinado de Joaquin, y Abdicacin. Se usa en derecho can-
la de Abdas se entiende perfectamente sin nico esta palabra, para significar el acto
referirla la ltima referida catstrofe, que por el cual uno hace renuncia de todas las
es la razn nica de la opinion que vamos cosas de este mundo, y sealadamente del
combatiendo. derecho de propiedad, tal y como lo practi-
La que le hace coetneo de los que le can los religiosos. E n este sentido est i n s -
preceden en el libro de los doce Profetas pirada la Clement. Exivi de paradiso, tt. xi,
menores, se funda: i . en la autoridad de de Verb. significat., cap. 1, y lo mismo d e -
varios Padres del cuarto siglo, como San nota en el cap. Cum ad monasterium, de stat.
Ephrem y San Jernimo, como cosa tradi- monach., donde despus de dar algunas re-
cional entre los hebreos; 2. en el lugar que
0
glas acerca de los deberes de los monjes,
ocupa entre los doce del libro, en que guar- concluye reiterando los superiores la obli-
dan el orden cronolgico todos aquellos gacin en que estn de no permitirles la po-
cuya edad es conocida; 3. en la necesidad sesin de bienes temporales; quia, dice, ab-
que se ven reducidos los de la opinion a n - dicatio proprietatis, sicut et custodia castitatis,
terior de suponer una profeca antigua imi- adeo est annexa regula monachali, ut contra
tada por Abdas y Jeremas, lo cual prueba eam nec Summus Pontifex possit licentiam in-
adems el carcter antiguo de la profeca de didgere. Por eso Ferraris define la pobreza,
Abdas en su materia, lengua y colorido, y religiosa diciendo que es votum, quo Religio-
la posibilidad de explicarla sin relacin la sus in aliqua religione a S. Sede approbaa
ltima ruina de Jerusalem; 4 . el estilo y
0
voluntarle abdicat se dominium, et proprieta-
lengua de la profeca, del todo diversos de tem omnium rerum temporalium, et omne jus
la lengua y estilo de las prximas la cau- civile ad illas.
tividad babilnica, cuanto semejantes las Sirve tambin esta palabra para dar en-
del noveno siglo antes de Jesucristo; 5. la0
tender el abandono de una dignidad, p r e -
misma profeca supone subsistente an al benda, cualquiera otro beneficio eclesis-
reino de las diez tribus, v. 18-20, y habla tico; pero el uso ha consagrado para estos
de los cautivos de este ejrcito, es decir, del casos la palabra renuncia, como ms grfi-
que tenia presente, y la cautividad de que ca y de ms apropiada significacin. (Vase
habla, v. 20, se entiende de los cautivos he- Renuncia.)J. P . NGULO.
chos en la irrupcin de rabes y filisteos ve-
rificada en tiempo de Joran, la que sin Abdicar. Por dems extenso y variado
duda cooperaron los idumeos, rebelados por ha sido el sentido que se ha dado esta pa-
entonces, y aunque vencidos, nunca volvie- labra Entre los griegos se significaba con
ron quedar sometidos Jud (2 Paral, xxi, ella la dejacin que hacia el padre de la pa-
10; Ib. v. 16-17); 6. el texto de Joel (111, tria potestad por medio de la enajenacin de
5-7), comparado con el de Abdas (19-20), los hijos. Los romanos la aplicaron, entre
prueba no solo una imitacin manifiesta, otras acepciones, para manifestar l renun-
sino identidad de motivos y circunstancias, cia que hacia un hombre libre de su libertad
por lo cual los judos cautivos por pueblos personal, convirtindose voluntariamente
del Asia menor (Jevanim) son los cautivos en esclavo. E n otras partes se ha expresado
en Sepharad de Abdas, no habiendo razn el completo abandono de la patria primiti-
plausible que contradiga la opinion de San va, y por consiguiente de los derechos y pri-
Jernimo, aprendida de su maestro de he- vilegios que por calidad de ciudadano com-
breo, de que Sepharad es el Bosforo, como peten. E n una palabra, toda cesin de cual-
lo hace probable adems la grande analoga quiera dignidad, empleo, estado condicin
de las palabras. Lo ms que se puede retra- se designaba con la palabra abdicar.
ABDIG ABDIS 35
Pero la acepcin ms generalizada y que sagrada obligacin de hacer cuanto el inte-
lia adquirido carta de naturaleza en la cien- rs general exija, para llenar la elevada mi-
cia jurdica, es la que denota la dimisin sin que Dios le ha confiado.
del poder supremo, sea cual fuere. En este Fcilmente se comprende que un acto
sentido, abdicar es renunciar voluntaria- de tamaa trascendencia, que puede afectar
mente un soberano la suprema autoridad hondamente al bienestar de una nacin, est
que posee, para que la sociedad quien go- sujeto rigurosas formalidades, y que las
bierna disponga de ella con arreglo las le- leyes tomen todo gnero de garantas para
yes por que se rige. Comprende, por con- evitar las perturbaciones que se vera ex-
siguiente, no solo los reyes, sino tambin puesto un pueblo, si en momentos dados se
los Papas, Emperadores, presidentes de viese hurfano de autoridad; pero de las li-
repblica y dems jefes supremos del Esta- mitaciones que se impongan un prncipe,
do, cualquiera que sea el nombre con que se para que no pueda abandonar su puesto
les designe. sino sujetndose un procedimiento dado,
Disputan los tratadistas de derecho acer- negarle en absoluto la facultad de renun-
ca de si la suprema dignidad es no renun- ciar, parcenos que media una gran distan-
ciable. Con respecto al Sumo Pontificado cia. Seria injusto y antipoltico obligar
la cuestin no ofrece duda alguna; aparte una persona desempear perpetuamente
del ejemplo de Celestino v, que la renunci, y contra su voluntad un cargo de suyo di-
tenemos la notable decretal de Bonifacio vm, fcil y espinoso, sobre todo cuando por una
que para poner trmino las discusiones penosa enfermedad, ineptitud reconocida
sobre esta materia, la resolvi en sentido otra grave causa, se ve imposibilitado de
afirmativo. Quoniam aliqui curiosi disceptan- administrar los sagrados intereses de la so-
tes de iis, qux non midtum expediunt,.. in du- ciedad.
bitationem solicitant, an Romanus Pontifex Las naciones todas ofrecen abundantes
(mxime cum se insufficientem agnoscit ad re- ejemplos de soberanos que por uno otro
gendam universalem Ecclesiam, et summi Pon- motivo han acudido este recurso. En E s -
tificatus onera supportanda), renunciare valeat paa, aparte de otras renuncias de reyes de
Papatui... Ccelestinus Papa quintus volens su- los antiguos reinos, son notables la de Car-
pcr hoc hasitationis cujuslibet materiam ampu- los v, que siendo el monarca ms poderoso
tare, deliberatione habita cum suis fratribus de Europa, abdic la corona en 1556, para
Ecclesice Romance Cardinabus, auctoritate tomar el hbito de monje en el monasterio
apostlica statuit et decrevit, Romanum Pon- de Yuste, y la de Felipe v, que despus de
tificem posse libere resignare. Nos igitur, ne una larga y devastadora guerra por reinar,
statutum hujusmodi per temporis cursum obli- abdic en 1724, retirndose San Lorenzo.
vioni dari, aut dubitationem eamdem in reci- En nuestros dias tenemos tambin la de
divam disceptationem ulterius deduci contin- doa Isabel 11, hecha en Pars en el ao
gat, ipsum inter constitutiones alias ad perpe- 1870 en favor de su hijo D. Alfonso, y la
tuam re memoriam, de fratrum nostrorum de Amadeo 1 en 1873, hecha absolutamen-
consilio duximus redigendum ( i ) . te en su nombre, y en el de sus hijos y s u -
Con respecto la suprema autoridad ci- cesores.J. P. NGULO.
vil , unos niegan y otros conceden esta fa-
cultad. Fndanse los primeros en que todo Abdissi Abdjesu Ebedjesu, Patriarca
poder trae su origen del derecho natural de Musul en la Asira Oriental, vino R o -
del divino; en el primer caso no es posible ma en tiempo de Julio m, y abjur el nesto-
la abdicacin, porque por derecho natural rianismo hacia el ao 1552. De vuelta su
el rey no tiene el derecho de reinar, y por pais convirti un gran nmero de nesto-
consiguiente de renunciar; mucho menos rianos, y defendi el Catolicismo. Volvi se-
en el segundo, porque habiendo recibido la gunda vez Roma bajo el pontificado de
autoridad por voluntad divina, no puede Po iv, quien le dio el palio en 7 de Marzo
despojarse de ella su antojo. Dicen los de 1562. Se propona asistir al Concilio de
contrarios que el derecho natural no es in- Trento, mas no habindole sido posible, en-
compatible con la idea del mando supremo, vi su profesin de f, que fu presentada
y aunque lo fuera, en el mero hecho que en la Sesin xxii, prometiendo adems h a -
existe este supremo poder, la persona que cer observar los decretos del Concilio en
lo tiene ha de estar forzosamente facultada las iglesias de su jurisdiccin, que se exten-
para renunciarlo, cuando causas graves el da hasta las Indias. El embajador del rey
bien del Estado as lo reclamen; y con ma- de Portugal hizo una protesta en el Conci-
yor motivo en las monarquas de derecho lio contra las pretensiones que este Patriar-
divino, porque en este caso el rey tiene la ca tenia sobre las iglesias dependientes de
la dominacin del rey , su soberano, en
(i) Lib. i, tt. vi, cap. i in vi. I Oriente. Aquel sabio Patriarca habia escrito
36 ABDON ABDON
antes de su abjuracin muchas obras en de- de Roma, declar guerra al rey de Persia, y
fensa del nestorianismo; pero despus com- en una de las batallas cayeron prisioneros
puso dos poemas justificando su conducta, los dos hermanos Abdon y Seen. Ms que
y exponiendo los motivos de su reunin la el duro cautiverio que se veian sujetos,
Iglesia Romana. Posea perfectamente el les apenaron los crueles tratamientos de
caldeo, el rabe y el siriaco: responda de que los cristianos eran objeto por parte de
repente las cuestiones ms difciles, y era Decio y sus satlites; y no pudiendo resistir
tenido con razn como el ms notable de los generosos impulsos de sus cristianos y
los Prelados orientales, Decia que sus ante- nobles corazones, ya que eran impotentes
pasados habian recibido su doctrina de San- para impedir el mal, pensaron mitigar en lo
to Toms, de San Tadeo y de su discpulo posible s.us consecuencias, consagrndose
San Marcos; que sus creencias eran entera- fortificar los fieles, animar los confeso-
mente conformes las de los catlicos r o - res y enterrar los mrtires, sin cuidarse
manos; que sus sacramentos eran los mis- de si obrando de esta manera desagradaban
mos, as como tambin la mayor parte de su nuevo soberano. Noticioso de ello D e -
sus ceremonias, que habin sido escritas en cio, pretendi con halagos llevarlos la
tiempo de los Apstoles, y cuyos libros r i - apostasa; pero viendo la firmeza inquebran-
tuales se conservaban cuidadosamente. (Va- table de Abdon y Seen, mand cargarlos
se Pallavicino, Historia del Concilio de Tren- de cadenas, y en esta disposicin llevlos
to: Spondano, ad annum 1562.) consigo Roma para trofeos del triunfo.
Abdjesu (San), dicono que fu marti- Al dia siguiente hzolos comparecer
rizado en el siglo iv, en tiempo de Sapor n, ante el Senado en aquella disposicin, y
rey de Persia. El Martirologio hace mencin despus de haber personalmente informado
de l en el dia 22 de Abril.PERUJO. la asamblea de su nobleza y raras cualida-
des, propsoles de nuevo apostatar, prome-
Abdn (JVTa.V), ciudad levtica de la tri- tindoles no solo la libertad, sino tambin
bu de Asser, rama de Gerson (Jos. xxi, 3o; puestos eminentes y abundantes riquezas;
1 Paral, vi, 74, hebr. 59), acaso donde ya- pero estos Santos, lejos de dejarse vencer,
cen hoy las ruinas de Abdeh, junto al Wadi- confesaron con ms valor si cabe Jesucris-
Karn, que corre al Norte de Achsib, en la t o , por cuyo motivo fueron entregados
llanura de Acco Ptolemaida. Unos veinte Valeriano, prefecto de la ciudad, y al dia si-
manuscritos leen Abdon por Ebron en el guiente llevados al anfiteatro para que ado-
cap. xix, 28 de Josu, quiz mejor que el raran un dolo del sol. Los valerosos persas
texto recibido. escupieron al dolo, por lo cual en el acto
Abdn. Nombre del undcimo juez de fueron cruelmente azotados con plomadas,
Israel (Jud., xn, i3 y sig.), natural de Pera- hasta dejarlos casi exnimes. E n este esta-
ton, tribu deEfrain, ilustre por sus cuarenta do soltaron contra ellos dos leones y cuatro
hijos y treinta nietos, aptos para la guerra, osos, pensando que acabaran con sus vi-
los cuales cabalgaban en setenta pollinas, das; pero no fu as, sino que las fieras,
como gente principal segn costumbre' de I amansadas, vinieron tenderse los pies de
la poca, cuando aun no se habin introdu- los confesores de Cristo, lamiendo sus lla-
cido los caballos entre los hebreos. De l gas. Atribuyendo el prefecto este portento
solo refiere la Biblia lo dicho, y que era hi- efectos de la magia, despach contra los
jo de Hillel, que juzg Israel ocho aos y Santos mrtires un gladiador, quien acab
fu sepultado en su ciudad natal. Tambin con sus vidas degollndolos.
llevaron este nombre dos cabezas de familia
Los sagrados despojos quedaron tres
benjamita moradores de Jerusalem, de quie-
dias insepultos, hasta que el subdicono
nes se habla en el i . Paral, vm, 23, 3o,
Quirino, burlando las rdenes delprefecto,
y ix, 36, y un dignatario de la corte de J o -
los retir, dndoles sepultura en su misma
sas, quien envi el rey con otros consul-
casa, donde permanecieron hasta el impe-
tar la profetisa Holda (2 Paral, xxxiv, 20).
rio de Constantino el Grande, siendo tras-
FRANCISCO CAMINERO.
ladados al cementerio de Ponciano, que'
Abdon y Seen (Santos). Estos dos glo- desde entonces lleva el nombre de estos
riosos atletas de la fe fueron naturales de Santos. Padecieron el martirio el dia 3o de
Persia. Su nobilsimo linaje y las esclareci- Julio del ao 254, bajo el pontificado de
das prendas que les adornaban los elevaron San Fabin.
las ms altas dignidades del reino, siendo Abdon y Seen (Iconografa). E n el ce-
lmparas clarsimas cuyas heroicas virtudes menterio de Ponciano, adornando el sepul-
cristianas atraan almas en gran nmero al cro de los Santos Abdon y Seen, se con-
redil de Jesucristo, merced los vividos res- serva un fresco de los primitivos tiempos
plandores que despedan. del Cristianismo, representando Jesucristo
Por aquellos tiempos Decio, emperador <de medio cuerpo, y rodeado de una nube,
ABEC ABEL 37
coronando los dos mrtires, que tiene porque pretendan que para obtener la salva-
diestra y siniestra. Este fresco tenia una cin era preciso no saber leer ni escribir, ni
inscripcin, de la cual solo se conserva la aun conocer las letras del alfabeto. Cuando
palabra ONIS , y en la que indudablemente Lutero ense que cada uno era juez del
se leeria DE DONIS D E I , etc., como en otras sentido de las Sagradas Escrituras, segn el
sepulturas de mrtires. Fresco y leyenda espritu privado, este principio llev Stork
son una prueba concluyente de la antige- su discpulo decir que cada fiel podia co-
dad del culto de los Santos. nocer el sentido de los libros santos tan
Los nombres de nuestros hroes pasa- bi-n como los ms hbiles doctores, pues
ron por no pocas variaciones, cosa no ex- solo Dios es quien d la inteligencia de ellos
traa si se tiene en cuenta que eran de los todo hombre, sin el auxilio de otros libros
llamados brbaros en Roma, por no ser la- ni ciencias. De aqu infera que el estudio
tinos. As en el Canon pascual de Vctor de solo servia para causar distracciones i m -
Aquitania son llamados ABDON ET SENNEN; pedir estar atento la voz interior de Dios,
en un Capitulario de los Evangelios, ABDON y por consiguiente, que convenia no apren-
ET SENNES; en el antiguo martirologio de der leer, y que los que saban leer se h a -
Willibrod y en el de Corbie, ABDO ET SEN- llaban en peligro de perder la salvacin.
NIS; en el de Fiorentini, ABDO ET SENNES Esta secta hizo muchos proslitos en Ale-
(todos los cuales no parecen sino copias algo mania. El mismo Carlostadio, profesor de
alteradas del Martirologio jeronimiano); en Teologa en la Universidad de Witemberg,
fin, en el de Wandelbert, ABDON ET ZENNEN. y uno de los primeros sectarios de Lutero,
El fresco de que hemos hecho mencin renunci pblicamente su ctedra para
fija las reglas de la iconografa para repre- abrazar el partido de los abecedarios. Todo
sentar con propiedad nuestros Santos. H lo cual deben tener muy presente los que se
aqu de qu manera Fiorentini (In iiot. ad atreven acusar al Catolicismo de enemigo
martyrol. xxxjul.) describe el traje de aque- de las luces y de la ilustracin.PERUJO.
llas imgenes: Pileata, seupous acuto capi-
tioet acuta chlamide, tunicaque pellicea ornatce. Abel (b:in, soplo, hlito), hijo segun-
Una cosa hay que observar, y es que la do de Adam y Eva, no hermano mellizo de
clmide y la capilla son aqu una sola pren- Can, como algunos han pretendido contra
da, por cuyo motivo parece que Fiorentini la verdad expresa del texto (Gen., iv, 2...).
fu poco exacto en la denominacin de la El nombre se escribe Hbel Habel, segn
misma, tanto por no conocerse ejemplar de el lugar que ocupa en la proposicin en el
sta que lleve capilla, como por ir la cl- texto hebreo; as que los Setenta y la V u l -
mide sujeta al hombro por un alamar, y no gata escriben Abel. Originariamente tuvo
en mitad del pecho, conforme se ve en las quiz, como el asirio habal hablu, el sig-
indicadas imgenes. Parcenos que mejor le nificado de hijo; pero segn la etimologa
conviene el nombre de ependyten, que cita hebrea, es hlito, aliento, y de aqu efmero,
San Jernimo en la vida de San Hilarin, deleznable, por alusin, segn creen algunos,
palabra griega que San Agustn traduce por su breve vida, lo cual supone que recibi
superindumentum, prenda que usaba dicho este nombre despus de muerto, quedando
anacoreta. Podra ser tambin el acema, olvidado el primitivo. Es una mera conge-
citada por Polidori. tura poco conforme al carcter histrico de
Completa el vestido de las dos referidas la narracin, y nicamente fundada en la
imgenes una tnica de piel corta, hasta levsima analoga dicha, que como otras
la mitad del fmur, tal como algunos pin- igualmente ftiles, v. g., la diversidad de
tores nos presentan San Juan Bautista, ocupaciones de los dos hermanos, bastan
y tal como lo est en un fresco del mis- los mitologistas para abandonar el sentido
mo cementerio Ponciano, representando el natural histrico, y pretender que se t r a -
bautismo de Jesucristo. E s probable que los ta de un mito que expresa la preferencia que
orientales usaran una tnica tan corta, por alcanzaba ante los antiguos hebreos la vida
completar el vestido una prenda llamada pastoril y nmada, sobre la agrcola y se-
saraballa sarabara, y tambin sarabida, la dentaria. No es preciso detenerse refutar
que parta de la cintura y terminaba en la una opinin sin fundamentos y puramente
punta de los pies, conforme se ve en las es- caprichosa. La Escritura est sobremanera
tatuas antiguas de los reyes. Winkelman, sobria en lo que refiere de Abel, expresan-
en su Storia delVarte, d de ella la siguiente do slo que se dedic la vida pastoral,
definicin: Sarabara, crura tibies, uve bracee, mientras su hermano mayor cultivaba la
quibus crura teguntur et tibia.PALLES. tierra; que ofreci Jehovah un sacrificio
de lo ms escogido de sus ganados; que Dios
Abecedaristas Abecedarios, rama de los recibi con agrado Abel y su ofrenda, y
Anabaptistas en el siglo xvi, as llamados no Cain y la suya, la cual era de los fru-
1
38 ABEL ABEL
tos de la tierra; y en fin, que por envidia de de que los primeros humanos recibieran la
ello le mat Cain estando en el campo. No vida del espritu, una educacin social y re-
se dice cmo manifest Dios su aceptacin ligiosa bastante para cumplir los destinos
del sacrificio y persona de Abel, no siendo de padres de la humanidad, del mismo de
improbable, aunque carece de datos positi- quien recibieran la existencia natural. De
vos, la opinin comn entre los intrpretes otra manera apenas se concebira la conduc-
de que la manifest por la combustin m i - ta de Dios con el hombre, si es que alguno
lagrosa de la ofrenda, como despus se v e - puede concebirla.
rific en ocasiones solemnes. Quiz lo h i - No por ser esta narracin perfectamen-
ciera en alguna aparicin teofana, como te histrica, deja de ofrecer altas ensean-
la que hace suponer el decurso de la narra- zas. Por elia se ven en la primera familia
cin en las palabras que se refieren dichas humana el uso y abuso de la libertad y sus
por Dios Cain antes y despus del fratri- inmediatas consecuencias; se ve la antipa-
cidio. Por lo dems, la narracin no tiene ta que tan fcilmente conciben los malos
nada de mitolgica, supuesta la economa para con los buenos y piadosos, y que tan-
divina con los primeros hombres, que nece- to ayuda explicar los combates que ha
sitaban ser dirigidos y educados por una sufrido, sufre y sufrir la Religin de parte
manera sobrenatural, si haban de cumplir de la irreligiosidad y perversin de las cos-
sus propios destinos como seres humanos y tumbres; se ve el origen de los sacrificios,
como educadores de la humanidad. No pu- tan antiguo como la especie humana, y c-
dindose dar en Dios preferencias capricho- mo no admiten la grosera explicacin que
sas, es necesario convenir en que algo ha- ordinariamente les dan los mitlogos; se ve,
bia en el proceder de Cain que no era acepto finalmente, en Abel, como el primer repre-
Dios, sea en la conducta, sea en la inten- sentante del hombre temeroso de Dios, que
cin circunstancias que acompaaron por su piedad, su inocencia y amor la jus-
su ofrenda. Conocida por Cain la preferen- ticia, es aborrecido de muerte, y el primer
cia dada su hermano, concibe por ella tipo del que fu aborrecido del mundo sien-
gran pesar (")i*3 ppS "inil, se encendi en do el Salvador del mundo, del que vino su
grande ira) y se vuelve torvo su semblante. propia casa y los suyos no le recibieron.
Al preguntarle Dios la causa, sin duda p a - Exponer las fbulas rabnicas y muslmicas
ra sanarle, si l quera, le advierte que en su acerca de Abel, no tiene inters cientfico
mano est su suerte, que los malos afectos alguno, y es objeto de mera curiosidad.
y apetitos estn sometidos la voluntad; J . CAMINERO.
con lo cual se inculca la idea de la libertad,
que hace de ndole tan diversa esta narra- Abel y Cain. Los bajo-relieves de las
cin de las fbulas y mitos de la antigedad catacumbas de Roma representan frecuen-
oriental y clsica. Cain se deja vencer de temente el sacrificio de Cain y Abel, ofre-
sus malos afectos, habla su hermano sin ciendo el primero ya una gavilla de trigo,
duda invitndole salir al campo, como en- ya un racimo de uva, y el segundo un cor-
tiende la Vulgata, y le asesina. Argido dero. Abel es la figura ms antigua del
luego por Dios, que le pregunta por su her- Redentor, y en su cualidad de pastor est
mano, contesta secamente: No lo s. Soy vestido con la tnica y la penida; por el con-
yo acaso guardin de mi hermano? Mas al trario, Cain, como labrador, est semi-des-
ver que Dios conoce su atentado, pasa r e - nudo, pues antiguamente desnudos andaban
pentinamente un sentimiento contrario de los de esta profesin: nndus ara, se lee en
desesperacin en vista del castigo que se las Georgias de Virgilio. En dichos bajo-
le condena, la vez que le turba la idea de relieves Dios est sentado ya sobre una ro-
ser tratado por cualquiera que le hallara, ca, ya en un sitial cubierto de un tapiz, con
como l trat su hermano, una vez per- un escabel suppedaneum los pies, lo cual
dida la proteccin divina; y en fin, use fu de era atributo de la dignidad en tiempos a n -
delante de Jehovah)>. Todo es profundamen- tiguos. Como en los dibujos de Roma sub-
te humano en medio de aquel sobrenatura- terrnea no abunda la exactitud, se nota es-
lismo natural, por decirlo as, porque era ta falta en dichos bajo-relieves de un modo
necesario en la primera institucin de la particular, puesto que Dios toma el presen-
humanidad; todo esto lleva consigo el ca- te de Cain en unos, y en otros extiende h a -
rcter de la verdad histrica, y no admite cia l su mano; pero parecindole Bottari
comparacin con los mitos y fbulas paga- imposible un error tal en un artista cristia-
nas. El que por tal tenga semejante narra- no, dice que con aquel ademan el Seor
cin, no hallar en ella misma fundamento rechaza los presentes de Cain. No nos p a -
en que apoyarse, como no sea un incrdulo rece aceptable la explicacin, y optamos por
radical, que ni admita un Dios personal y la de falta de exactitud en el cuadro. En se-
criador del hombre, ni la necesidad moral gundo trmino del grupo se ve ya la figura
ABEL ABEL 39
de-un anciano, representando Adn, ya aos la predicacin del Evangelio en el
las de ste y de Eva. pas de Liege y de Hainaut, con tanto fru-
Un mosaico de San Vital de Rvena, to, que es tenido como uno de sus princi-
obra del siglo vi, nos ofrece una represen- pales apstoles.PALLES.
tacin sobremanera interesante; consiste en
un grupo de dos personajes colocados dies- Abel (prado), nombre de diversos luga-
tra y izquierda de un altar. Uno de dichos res mencionados en la Biblia. Los princi-
personajes es Melquisedech ofreciendo pales son: Abel-beth-Maacha, poblacin i m -
Dios el sacrificio del pan y del vino, y el portante de las fronteras de Neftal, donde
otro es Abel, el cual, con las manos eleva- se refugi Seba, rebelado contra David, y le
das al cielo, ofrece un cordero al Seor, no cerc Joab hasta que le entregaron su ca-
pudiendo caber duda sobre la identidad de beza (2. Reg., xx, 14...). Benadad, rey de
0

dichos personajes, puesto que tienen escri- Siria, la combati (3 Reg. xv, 29), y Te-
tos sus nombres encima de la cabeza. glathphalasar la despobl (4 Reg., xv, 29).
La interpretacin de este cuadro es tan Su nombre se debe al pequeo reino arameo
sencilla como natural. El cordero ofrecido de Maacha. A veces aparece escrito como si
por Abel representa al Cordero de Dios, fueran dos lugares distintos: Abel y Beth
que en la plenitud de los tiempos debia i n - Maacha (2 Reg. xx, 14..-); otras veces slo
molarse por la salvacin de los hombres; el Abel (ib., 18), y otras Abel Main (prado
sacrificio de Melquisedech, compuesto de de las aguas), por estar prxima ellas. S
pan y de vino, figura el sacrificio eucarsti- situacin era probablemente la de la actual
co, que es el mismo que el del Cordero di- aldea cristiana A bil A bil-el-Kamh (asi lla-
vino. E s , pues, evidente que en el cuadro mada por sus excelentes campos de trigo),
en cuestin se quiso unir en un grupo di- legua y media Oeste-Noroeste de Dan,
chas dos figuras de un mismo misterio, se- segn Robinson.
paradas en la historia por ms de dos mil Abelmeula Abelmehula ( nSinn San
aos. Es muy posible que el mosaico de prado del baile), en la tribu de Isachar,
que hablamos fuera inspirado por las pala- cuatro leguas al Sur de Bethsan, no lejos de
bras del canon de la misa: Sicuti accepta ha- Mageddo y Thanach, y patria de Eliseo
bere dignatus es muera pueri tui justi Abel, (Jud., vii, 22; 4 Reg. iv, 12, y xix, 16). El
et sacrificium patriar chm nostri Abraha, et lugar llamado Beth-Maiela, subsistente en
quod tib obtulit summus sacerdos tuus Mel- tiempo de Eusebio, estaba cerca de la e n -
chisedech... trada del Wadi Malelt, en el valle del Jordn.
Abel, Arzobispo de Reims (San). Se
A bel-Keramin (prado de las vias) estaba
ignora punto fijo la patria de este Santo;
al otro lado del Jordn, dos leguas y media
pero se sabe que fu irlands escocs , y
de Rabbat-Ammon, hasta donde fu persi-
que una vez admitido al sacerdocio, ardien-
guiendo Jepht los ammonitas (Jud.,
do en celo por la salvacin de las almas, y
xi, 33).
sabiendo que en algunas partes de Francia
A bel-Mizraim (vulg. Planctus cegyptiorum,
abundaban los idlatras, pas este pas,
Gen., 4, 10-11), junto la era de Atad,
gobernado la sazn por Pepino de Heris-
donde se celebraron las exequias de Jacob,
tal, quien se present. Admirado el prn-
por lo cual, empleando una paranomasia
cipe del ardor que manifestaba aquel San-
sencilla, le llamaron Ebel en lugar de Abel
to por la conversin de los infieles, envile
(llanto por prado). Estaba al otro lado del
los Paises-Bajos, que acababa de conquistar,
Jordn, no lejos de l y de Jeric.
y en aquella regin hizo la f asombrosos
progresos en virtud de las predicaciones y Abelsetin simplemente Setim (niTaisrn
ejemplo de Abel. Conociendo su mrito, San SIN , prado de las acacias), ltima estacin
Bonifacio, legado del Papa, consagrlo A r - de los israelitas cerca del Jordn en la cam-
zobispo de Reims, la sazn desolada por pia de Moab (Nm. xxxm, 49; Jos. 11, 1;
el cisma, introducido por el intruso Milon y m, 1; Mich., vi, 5) y en frente de Jeric.
CAMINERO.
por sus adlteres. Mucho hubo de sufrir por
esta causa San Abel, hasta que perseguido y
amenazado de muerte, retirse al monaste- Abelardo (Peripateticus Palatinas), famo-
rio de Lobbes, para evitar sus hijos un so escolstico del siglo xn, y uno de los per-
crimen tan grande. En Lobbes fu un ejem- sonajes de la Edad media que han sido ob-
plar admirable de caridad , austeridad, p e - jeto de ms encontrados juicios y de ms
nitencia y de todas las virtudes monsticas; equivocadas apreciaciones. Mientras los
los monjes, edificados, pusieron en su m a - unos le colman de los elogios ms exagera-
no el bculo abacial, y acab santamente su dos, otros le hacen blanco de las censuras
vida mediados del siglo vm, el dia 5 de ms acerbas. Deber nuestro es emitir acer-
Agosto, habiendo consagrado sus ltimos ca de Abelardo un juicio imparcial.
40 ABEL ABEL
Fuera de aquellos que se dedican al e s - Fulberto, logr introducirse en su casa con
tudio de la historia de la filosofa, el nom- pretexto de darla lecciones, pero en realidad
bre de Abelardo apenas es conocido ms para satisfacer su pasin. Poco tiempo des-
que por sus borrascosos amores con Eloisa, pus Eloisa dio luz un hijo, al que puso
y no por sus trabajos cientficos y literarios. por nombre Astrolabio (estrella brillante).
Se le ha presentado como un modelo de Abelardo, con el objeto de aplacar la ira de
enamorados, como una vctima desgracia- Fulberto, se ofreci casarse con su sobri-
da, como un hroe de novela: la poesa, el na; pero sta se resisti, alegando que este
drama y la novela se han empeado en dar- matrimonio impediria los progresos de Abe-
le un falso brillo, y la historia de sus torpes lardo en su gloriosa carrera; y solo fuerza
amores, intencionalmente desfigurada, no de las ms vivas instancias consinti en ce :

solo se ha celebrado en verso y en prosa, lebrar un matrimonio secreto. Fulberto se


sino que tambin se halla representada en apresur hacerlo pblico, fin de reparar
toscas estampas que adornan las habitacio- el honor de Eloisa; pero sta lo negaba con
nes de los artesanos y gentes del campo. Se la mayor obstinacin, lo cual fu causa de
han hecho numerosas ediciones de sus car- que su tio se encolerizase en gran manera.
tas amorosas, y en todas ellas ha sido el Abelardo crey prudente apartarla de Ful-
principal objeto rehabilitar la memoria de berto, y la llev al convento de Argenteuil;
los dos amantes, hacer la apologa de sus mas irritado ste, envi una noche contra
sentimientos, y dar celebridad al desarreglo aqul cinco malvados, que le sorprendieron
de su conducta. y mutilaron brbaramente. E n consecuen-
As, pues, examinaremos la historia de cia, avergonzado Abelardo entr en el con-
Abelardo bajo un doble aspecto: bajo el pun- vento de San Dionisio, y en l volvi abrir
to de vista de sus amores con Eloisa, y bajo su ctedra, que fu tan concurrida como an-
el punto de vista de sus opiniones filosfi- tes. Entonces, y peticin de sus discpu-
cas y teolgicas, as como tambin su i n - los, redact su obra, Introdtictio in theolo-
fluencia en el movimiento cientfico de su giam, que fu denunciada al Arzobispo de
poca. Reims, como que contenia muchos errores.
Abelardo naci en Palais, cerca de Nan- Con este motivo el Arzobispo, de acuer-
tes, en 1079, y muri en el convento de San do con el Legado del Papa, crey oportuno
Marcelo en 1142, los 63 aos de su edad. convocar un Concilio en Soissons (1121).
Desde joven se dedic con ardor al es- Asistieron muchos Prelados, y entre ellos el
tudio de la gramtica y la filosofa, hizo clebre San Bernardo, y examinado el libro
rpidos progresos por causa de su aplica- de Abelardo, se hicieron constar sus erro-,
cin, claro talento, ingenio sutil y memoria res con tanta claridad, que falt poco para
felicsima. E n Pars se hizo discpulo de que el pueblo le apedrease; intimidado
Guillermo de Champeaux, pero en breve su Abelardo, se retract de sus errores, derra-
genio inquieto, disputador y orgulloso, que- mando lgrimas, y quem pblicamente su
riendo sobreponerse su maestro, suscit libro, que habia escrito para explicar el mis-
entre ellos una rivalidad que dur muchos terio de la Trinidad filosficamente. Poco
aos. Abelardo abri una escuela en Melun tiempo despus su genio disputador le im-
y luego en Corbeil, que se vio frecuentada puls negar en una conferencia pblica
por millares de discpulos: seis aos des- que San Dionisio Areopagita hubiese sido
pus la traslad Pars, sobre la montaa el Apstol de Francia, lo cual suscit en
de Santa Genoveva. Deseando instruirse contra suya nuevas tempestades. Se vio,
en la teologa, fu alistarse entre los dis- pues, obligado retirarse Champaa, cer-
cpulos del clebre Anselmo de Laon, ca del conde Teobaldo, por cuya mediacin
quien tambin intent confundir con sus terminaron sus disensiones con el monaste-
sutilezas y desprestigiar los ojos de sus rio de San Dionisio, y fu desligado de sus
discpulos, por lo cual estuvo poco tiempo votos. Salido de all, fatigado de tantos con-
su lado, y regres Pars, abriendo de tratiempos, Abelardo edific sus expensas
nuevo su ctedra, la que acudieron oyen- el clebre oratorio llamado Paracleto, por-
tes de todas las naciones de Europa. Tanta que esperaba encontrar en este retiro el
era la fama de su saber. As lleg la edad descanso y la tranquilidad. Apenas los dis-
de 3g aos. cpulos descubrieron el lugar de su retiro,
Entonces oy hablar de una joven de 18 fueron en tropel buscarle, y formaron all
aos, llamada Eloisa, sobrina de Fulberto, una ciudad de cabanas construidas con h o -
cannigo de la catedral de Pars, que poseia jas, Cediendo sus ruegos l, que se compla-
las lenguas griega, hebrea y latina, y que ca en figurarse al mundo lleno de su nombre
exceda en talento y belleza todas las j - y conmovido por sus doctrinas, abandon la
venes de su edad. Habindola visto, se ena- ermita, empez de nuevo predicar sobre
mor de ella, y abusando de la buena fe de la Trinidad, la predestinacin y el libre al-
ABEL ABEL 41
bedro, escribi libros acerca de estos asun- de su tio, como lo hizo con el pretesto de
tos, y public su Theologia Christiana. En darle lecciones. Abelardo estaba acostum-
este libro se contienen grandes errores: acu- brado conquistas fciles, como l mismo
sado, pues, de hereja, San Bernardo fu confiesa con la mayor fatuidad: Disfrutaba
en persona visitarle para que se retracta- entonces de tal renombre y sobresalia tanto
se y lograr por medios suaves lo que de otro por mi juventud y hermosura, que no tenia
modo habra de producir largos y acalora- que temer repulsa de ninguna mujer
dos debates. Sus amonestaciones fueron quien juzgase digna de mi amor (1). En
bien recibidas por Abelardo, que prometi esta disposicin vio Eloisa, tierna donce-
retractarse; pero bien pronto se olvid de su lla en quien la veneracin engendr el
promesa, y manifest que estaba dispuesto amor, y la deshonr quiz sin amarla. La
sostener en un concilio las proposiciones misma Eloisa le escriba en una ocasin:
que le censuraban. Concupiscencia ms que amistad te uni
Se reuni, pues, un concilio en Sens, el m; el ardor de los apetitos sensuales ms
ao 1140, en el cual compareci Abelardo; bien que un verdadero amor. El modelo de
pero intimidado al oir la lectura de las pro- enamorados emple con ella todas las artes
posiciones extractadas de sus libros, apenas de la seduccin, y cuando la encontraba re-
acert pronunciar algunas palabras, m a - belde sus caricias, recurra las amena-
nifestando que apelaba al Papa. El Concilio, zas y aun los golpes: ut quam blanditiis
sin embargo, conden sus proposiciones; el non fiossem, dice, minis et verberibus facilius
Papa Inocencio II confirm esta sentencia, flecterem. Abusando de la entera impru-
mandando que los libros de Abelardo fuesen dente confianza del tio de la joven, en lugar
quemados pblicamente, y que su autor fue- de instruir Eloisa, empleaba el tiempo en
se encerrado en un monasterio, con prohibi- torpes coloquios y escandalosas livianda-
cin de ensear. Se retir, pues, Cluni, en des (2). Cuando lo supo Fulberto, se con-
donde era abad Pedro el Venerable. Este, tent con echarle de su casa; y solo cuando
con sus paternales exhortaciones, logr que despus de su matrimonio secreto rob la
Abelardo se arrepintiese; hizo que se re- joven, sin avisar sus parientes, Abelardo
conciliase con San Bernardo, y le alcanz sinti los trgicos efectos de la brbara ven-
adems la absolucin del Papa. Le envi ganza del ofendido tio, que lleg sospe-
despus San Marcelo, para que atendiese char una nueva y mayor perfidia. Desde
al cuidado de su salud, y all pas Abelardo este suceso no volvi ver Eloisa; pero
los dias ms tranquilos de su vida en una su correspondencia con ella, lejos de servir
piadosa penitencia, hasta su muerte, ocurri- para exhortarla la penitencia y la virtud,
da el 21 de Abril de 1142. solo sirvi para mantener vivas las llamas
Tal es el breve resumen de aquella vida de su amor desordenado.
azarosa y sembrada de peripecias. No las No es menos censurable la conducta de
persecuciones injustificadas, no el odio, no Eloisa. Dominada de una especie de deli-
la envidia fueron causa de los disgustos de rio, abandonada al frenes ms ardiente, es-
Abelardo, sino su carcter presumido, dis- criba cosas que no solamente se oponen
putador y orgulloso, y su temeridad en i n - la virtud ms vulgar y al pudor, sino que
tentar explicar filosficamente los misterios se acercan la blasfemia. Como tus versos
ms augustos de nuestra fe. casi siempre celebraban nuestros amores,
Examinemos primero sus amores con fui conocida en muchos pases, y excit la
Eloisa. envidia de muchas mujeres. En otra carta
Digan lo que quieran los novelistas y confiesa que no vino al claustro por voca-
dramaturgos, por ms que nos le quieran cin religiosa, sino por amor de Abelardo,
presentar como un espritu caballeresco, y que temia ms ofenderle l que Dios
amante fiel y apasionado, tan leal como mismo (3). Este es el grado sumo de la lo-
pundonoroso y constante, Abelardo, los cura. Por ltimo, se glora que ms estima-
ojos de la sana moral y aun de la delicade- ba ser su manceba que su esposa; ms su
za, es altamente censurable. Importa mucho concubina que emperatriz de todo el m u n -
desvanecer las preocupaciones sobre este
punto, ya que su historia corre de boca en (1) Lib. Calamit., p. 10.
boca, y no hay doncella casquivana que no (2) As lo confiesa l mismo en la historia de
le admire como el tipo ms acabado de leal- sus calamidades: Sub occasione disciplina amori
penius vacabamus, et secretos recessus,quos amor
tad y fineza. Otra es la verdad histrica, optabat, studium lectionis offerebat. Apertis iia-
testificada con los mismos escritos de Abe- que libris plura de amore quam de lectione verba
lardo y de su desgraciada amante. se ingerebant, plura erant oscula quam sententia.
Es lo cierto que apenas Abelardo vio (3) In omm vitce mece statu, Deus scit, te magis
adhuc offendere quam Deum vereor, tib placer
Eloisa, se propuso enamorarla y seducirla, amplius quam ipsi appeto. Tua me ad religionis
y al efecto trat de introducirse en la casa habitum, non divina traxit dilectio. Carta 24 a
42 ABEL ABEL
do ( i ) . Y esta es la mujer quien nos pre- fu visitarle en persona con este objeto, y
sentan poco menos que como una santa! solo cuando se convenci que todo era en
Veamos ahora la causa de las persecu- vano, escribi sus clebres cartas, creyendo
ciones de Abelardo, que Abelardo era un obstinado hereje. Por
El mismo confiesa que se consideraba lo dems, estas cartas, si bien escritas con
s mismo como el mayor y aun el nico fil- calor, no atribuyen Abelardo error alguno
sofo del mundo (2). Pretenda explicarlo y que no se contenga en sus escritos. Des-
entenderlo todo, y presuma sondear con su pus San Bernardo fu el primero en procu-
razn los misterios ms recnditos, sin h a - rar la tranquilidad de Abelardo; le recibi
cer caso de ninguna autoridad (3). Por eso cariosamente, y le ofreci de buena fe una
siempre queria parecer superior sus maes- amistad que dur hasta la muerte.
tros, y trat de envolver en las redes de su Entre las proposiciones de Abelardo con-
dialctica Guillermo de Champeaux y denadas en el concilio de Sens, hay tres
Anselmo de L a o n , con intencin de h u m i - sobre la Trinidad, cuyo sentido literal es
llarlos, con cuya conducta adquiri muchos hertico, cuatro que son pelagianas, una
y poderosos enemigos. Sin embargo, nada que tomada la letra es la hereja de Nes-
tuvo que temer hasta que public su libro, torio. Con razn, pues, pudo escribir San
Introductio ad theologiam, que contiene m u - Bernardo: A fuerza de empearse en pro-
chos errores acerca de la Trinidad, por lo bar que Platn es cristiano, l se muestra
cual fu condenado en el concilio de Sois- pagano: cuando habla de la Trinidad es
sons; pero la sentencia del Concilio en nada Arrio, cuando trata de la gracia Pelagio,
afect la persona de Abelardo, sino solo cuando discurre acerca de la persona de
sus doctrinas. Asimismo, cuando veinte aos Cristo, Nestorio. (Epst. 187.)
ms tarde muchas proposiciones de Abelardo Aadiremos que en los escritos de Abe-
fueron proscritas en el concilio de Sens, el lardo se encuentran los grmenes del mo-
Concilio se abstuvo de anatematizar su derno racionalismo, especialmente del r a -
autor; lo cual es ciertamente una prueba de cionalismo moderado, que equiparando la
deferencia y consideracin. Se ha acusado razn humana la misma religin, preten-
San Bernardo de ser el principal promove- de que las ciencias teolgicas deben ser tra-
dor de las persecuciones de Abelardo; pero tadas como las ciencias filosficas; y si bien
no es cierto que fuese por animosidad per- reconoce que la razn humana no debe tras-
sonal , sino por defender la pureza de la fe, pasar ciertos lmites, sostiene, sin embargo,
y preservar los fieles del peligro de una que en las materias sometidas la razn,
hereja. San Bernardo, arbitro de E u r o - no debe acudirse la autoridad, y que aun
pa, celoso partidario de la ortodoxia, genio en las cuestiones puramente religiosas, la
positivo, ajeno toda sutileza y enemigo fe est dirigida por luces naturales.
de aplicar la teologa los razonamientos En cuanto la moral, ensea que todo
de una dialctica insidiosa, no podia llevar depende de la intencin, que la intencin
con paciencia que la cuestin gramatical y sola es la que constituye la moralidad de
filosfica se dirigiese hostilizar la fe. las acciones, todas las cuales en s mismas
El celo es el que movi San Bernardo, y son indiferentes por su naturaleza, debien-
no la envidia, puesto que l gozaba de una do determinarse el carcter de la intencin
reputacin europea, y hubiera podido aspi- por su conformidad con la conciencia. El
rar las ms altas dignidades. El gran car- pecado, decia, no consiste en el acto, sino
go que se hace San Bernardo es el haber- en la intencin, que ss el rbol de donde
se expresado con demasiada dureza en las brotan el bien y el mal: la concupiscencia,
cartas acerca de Abelardo, que escribi el deleite, la ignorancia, no son culpas, si-
Roma y los Obispos de Francia. Pero no disposiciones naturales; y el pecado ori-
para desvanecer este cargo basta recordar ginal es menos una culpa efectiva que una
que antes San Bernardo le amonest carita- pena la cual nacen sometidos todos los
tivamente, le invit en vano retractarse, hombres. De aqu deduce la identidad e n -
tre la moral evanglica y la de los filsofos
(1) Et si uxoris nomen sancthis ac validius vi- paganos, quienes colma sin cesar de exa-
delur, dulcius mihi semper extitit rnica vocabu- gerados elogios (1); con lo cual prepara el
lum, aut si non indignaris, concubina vel scorti. camino los modernos defensores de la mo-
Deum testem invoco, si me Augustus universoprm- ral universal.
sidens mundo, matrimonii honore dignaretur, ca-
rius mihi et dignius videretur tua dici meretrix, No es fcil reducir un breve resumen
quam illius imperatrix. Carta 1 las opiniones filosficas de Abelardo. En sus
(2) Cum jam me sohim in mundo superesse
philosophum existimarem. Lber Calam. mea- (1) Si enim diligenter moralia Evangelii prce-
rum, p. 17. cepta consideremus, nihil ea aud quam refor-
(3) In mnibus his qum ratione discutpossunt, mationem legis naturalis inveniemus; quam se-
non csse necessarium auetoriiatisjudicium. quutos esse philosophos constat.
ABEL ABEL 43
obras no se v un sistema completo, una gumentarse en pro y en contra, y en la cual
filosofa propia; manifiesta, s, gran cono- rene una multitud de pasajes de la Sagrada
cimiento de los antiguos filsofos y de las Escritura y de los Santos Padres, que pare-
escuelas de su poca; pero se limita im- cen contradictorios, sin dar sobre ellos solu-
pugnar unos otros, segn se le presen- cin alguna. Por otra parte era entusiasta de
ta la ocasin. Indeciso entre el nominalismo los antiguos filsofos, y admirador de sus
y el realismo, que en su tiempo se dividan virtudes, llegando decir que Platn habia
el campo de las inteligencias, tan pronto tenido una idea de la bondad divina ms
parece dar la preferencia al uno como al elevada que el mismo Moiss; y sostena
otro, si bien se inclina algo ms la solu- que todos ellos la mayor parte habian al-
cin nominalista. Comunmente es mirado canzado la salvacin. Por ltimo, Abelardo
como defensor y aun inventor del concep- enseaba el optimismo absoluto y real del
tualismo, sistema inventado para conciliar mundo, casi en el mismo sentido que lo en-
aquellos entre s, y que consiste en decir searon ms tarde Mallebranche y los par-
que lo universalno se halla esencialmente en tidarios de su escuela.
las cosas fuera del alma, sino solo indivi- Del conceptualismo de Abelardo nacie-
dualmente, y por lo tanto que los universa- ron los Cornificianos, de los cuales Juan de
les no son meros nombres, como pretenda Salisbury dej un cuadro bien poco favora-
Roscelin, sino verdaderas formas concep- ble. Participando un tiempo de la opinin
tos de nuestro entendimiento. E n aquel de los realistas y de los nominalistas, r e -
tiempo la cuestin de los universales era ducan todas las doctrinas y todas las ideas
considerada como una de las ms graves, simples frmulas, las cuales comparaban
como si en ella consistiese toda la filosofa; despus entre s, para averiguar sus contra-
acerca de ella versaban principalmente las dicciones. Este mtodo debia conducir fcil-
disputas de las escuelas; no solo aquellos mente al excepticismo ms universal, y los
que se dedicaban una carrera, sino hasta Cornificianos dieron una prueba de ello, re-
los caballeros discutan y hasta las damas nunciando por desesperacin al estudio de
disputaban atrevidamente sobre las doctri- la filosofa para encerrarse en los claustros,
nas ms abstractas. E n esta parte, como dedicarse la medicina.
dice un escritor moderno, Abelardo m o - Las principales obras de Abelardo son
dificaba el nominalismo de Roscelin, en- las siguientes: Introductio ad Theologiam, la
tendiendo por universal lo que el entendi- cual no corresponde su ttulo, puesto que
miento halla de comn en los individuos; es una especie de tratado acerca de la T r i -
de suerte que el gnero y la especie tie- nidad: Theologia christiana, en cinco libros,
nen una realidad solamente subjetiva: el que viene ser una ampliacin de la pri-
entendimiento, teniendo ante s los objetos, mera: Scito te ipsum, que es un breve t r a -
percibe en ellos analogas que considera y tado de moral: Dialogus nter philosophum
rene, y con las cuales forma clases ms Judaum et Christiamtm; diferentes cartas, la
menos extensas, que vienen ser los gne- primera de las cuales contiene la historia de
ros y las especies; pero stas no son una su vida, con el ttulo Lber calamitatum mea-
unidad una esencia, sino una coleccin rum; algunos sermones: Sic et non, de la
de semejanzas que residen solo en el sugeto cual hemos hablado arriba, y otras. Qu
y en el entendimiento. Con esto dejaba en inmensos servicios, exclama Alzog, no hu-
pie la principal cuestin, sin penetrar en biera podido Abelardo prestar la Iglesia,
su fondo: el sistema de Abelardo era un no- si hubiera sido ms humilde y prudente en
minalismo sin su conclusin; y el mrito del el uso de su talento y de su erudicin!
conceptualismo que l introdujo, no consis- PER JO.
te ms que en saber detenerse.
Afirmaba tambin que el verdadero prin- Abelitas Abelonitas, Abelianos, Abe-
cipio del conocimiento, la verdadera llave loitas. Con cualquiera de estos nombres
de la sabidura, es la duda. Apelaba de ello es conocida una oscura secta de herejes,
Aristteles; atribua la dialctica una que vivieron en la dicesis de Hipona en
plena autoridad sobre todos los dogmas de tiempo del emperador Arcadio, y que solo
la Iglesia; y con este procedimiento lgico duraron hasta el ao 43o. Esta secta era,
llegaba, como Aristteles, no la verdad, segn todas las probabilidades, un resto de
sino la verosimilitud. E n virtud de este los antiguos Gnsticos. Aunque los- Abeli-
principio, por el cual se tiene que poner en tas eran casados, rechazaban como ilcito y
duda todo cuanto necesita pruebas, empe- diablico el uso del matrimonio, fin de no
zaba por cambiar en problemas todos los propagar el pecado original. Se llamaron
dogmas que luego se tenan que demostrar. as, porque se proponan imitar la castidad
Al efecto escribi su obra, Sic et non, donde de Abel, el cual, segn ellos decan, habia
sostiene que en toda controversia puede ar- [. sido casado, pero habia vivido en conti-
44 ABEL ABEN
nencia con su esposa; opinin que, segn Abelly (Luis), naci en i6o3 en el V e -
Calmet, en su Diccionario de la Biblia, se xin francs, fu doctor de la Sorbona, cura
hallaba muy extendida entre los antiguos. de San Jos de Pars, Vicario general de
Habra sido ms sencillo, dice Bergier, no Ba} ona, y despus Obispo de Rodez; por
r

contraer matrimonio. Esta continencia, mal ltimo, hizo dimisin de su dicesis, y se


entendida, no poda menos de producir bien retir la casa de los Lazaristas, en la cual
pronto el desorden en un clima como el de muri en 1691 los 88 aos. Un autor d i -
frica. Los Abelitas, para conservar su sec- ce que son ms de treinta las obras publi-
ta, adoptaban hijos extraos, quienes le- cadas por Abelly, entre las cuales deben ci-
gaban sus bienes condicin de que acep- tarse las siguientes: Medida theologica, reim-
tasen el compromiso de vivir en lo sucesivo presa muchas veces, apreciable segn unos,
como ellos. San Agustn habla de estos sec- perniciosa segn otros, superficial segn
tarios como de una gente rstica, en su libro alguno, y llena de mximas relajadas sobre
De Hceresibus, nm. 87. Walch, en su His- la probabilidad, el amor de Dios y la peni-
toria de las herejas, supone sin fundamento tencia; al paso que otros afirman que esta
que esta secta tal vez no ha existido. obra puede leerse con mucho fruto. 2. Tra-0

PERUJO. dicin de la Iglesia tocante la devocin de los


cristianos la Virgen. Los protestantes han
Abella (Ferrer Ferrario), Obispo de abusado de algunas expresiones exageradas
Barcelona, del Orden de Predicadores. Fu de esta obra, para justificar los reproches
Arzobispo de Neopatra, cuando estaban es- que hacen los catlicos, y porque, segn
te reino y el de Atenas unidos al de Sicilia, ellos, se halla en contradiccin con el libro
y todos stos la corona de Aragn, por el Avisos saludables de la Santa Virgen sus
valor de los catalanes y aragoneses. El Papa devotos indiscretos. Public adems: La Co-
Juan xxn le nombr en Avion Obispo de rona del ao cristiano, meditaciones sobre el
Barcelona, cuya silla ocup desde 1334 Evangelio: Consideraciones sobre la eternidad:
hasta 1344, en que muri estando haciendo Defensa de la jerarqua de la Iglesia y de la
la visita de la parroquia de Arbs. E n su autoridad del Papa: Tratado de las herejas, y
tiempo se hizo en aquella Catedral la solem- otros muchos escritos contra el Jansenismo.
nsima traslacin del cuerpo reliquias de La que ms llam la atencin fu la Vida
Santa Eulalia, desde la sacrista la nueva de San Vicente Paul, en la cual el autor se
capilla, debajo del presbiterio, que refiere manifiesta adversario decidido de los Jan-
largamente Diago, Historia de los Condes de senistas , y principalmente del Abad de
Barcelona, lib. 111, cap. xvm. Public en Saint-Cyran. Esta obra, segn Feller, es
i33g unas Constituciones, como fruto del S- muy superior la de Collet por su estilo
nodo que celebr, de las cuales se halla un sencillo, tierno, persuasivo y lleno de u n -
ejemplar en la Biblioteca del Escorial, cin. La primera edicin es preferible las
let. C, plut. 2, n. 7. (Biografa eclesistica.) que se han hecho despus, en las cuales se
-PERUJO. han suprimido muchos pasajes contra los
Jansenistas. Abelly fu un digno Prelado,
Abelly (Antonio), del Orden de Santo quien adornaban todas las virtudes sacer-
Domingo, y doctor de la Universidad de Pa- dotales y pastorales propias de su profesin.
rs; naci en 1527: despus de hacer sus es- (Vase Niceron, Memorias, etc,, tomo XLI.)
tudios con mucho aprovechamiento, tom PERUJO.
el hbito de la Orden de Predicadores, ob-
tuvo al cabo de algunos aos el cargo de Abencio Habencio, mrtir. Viva e s -
Vicario general, fu luego Abad de Livry, te Santo en Crdoba, de donde era natural,
y por ltimo, nombrado confesor de la reina y era tan grande su amor la soledad, que
Catalina de Mdicis. Muri en 1589 segn retirado en el monasterio de San Cristbal,
unos, al paso que, segn otros, su nombre sobre la ribera del Guadalquivir, solo se
figura en el acta de juramento de fidelidad comunicaba con los hombres por una p e -
al rey Enrique iv por los doctores de la quea ventana abierta en su celda. A la sa-
Sorbona en 1594; los Padres Quietif y zn el rey moro de Crdoba, Abderraman,
Echard le tributan grandes elogios, y le lla- declar contra los cristianos una sangrienta
man Vir morum integritate el eruditione cla- persecucin, en la cual perecieron martiri-
rus. Dej las obras siguientes: El modo de zados, entre otros, los Santos Isaac y San-
rogar con fruto, con la virtud y eficacia de la cho, por no querer abandonar por la ban- >
oracin: Sermn sobre las lamentaciones de Je- dera de Mahoma la santa y gloriosa de J e -
remas: Carta la reina Catalina de Mdicis. sucristo.
Gregoire no hace mencin alguna de Abelly Ardiendo Abencio en deseos de confesar
en su Historia de los confesores de los reyes y la fe de su Dios y sellarla con su sangre,
de los prncipes. concertse con los santos monjes Pedro,
ABEN ABGAR 45
Walabonso, Sabiniano, Witresmundo y J e - nalistas. Vigouroux ha demostrado recien-
remas, y se presentaron animosos cinco temente en su notable obra La Bible et les
dias despus del martirio de Isaac ante el decouvertes modernes (Pars, 1882, lib. iv, n-
Tribunal rabe para declarar al Juez que meros 7 y 8), que esta hiptesis es tan im-
su fe era la misma de aqul, que deseaban posible como absurda.Aben-Esr escribi
padecer como l el martirio, que la ley ver- otras muchas obras de medicina, de astro-
dadera era la de Jesucristo, al paso que la noma, de moral, y hasta un poema sobre el
de Mahoma era una abominacin de un fa- juego del ajedrez, cuyo catlogo trae B a r -
ntico impostor. No necesit ms el juez tolocci en su Biblioteca rabbinica, con una
para condenarlos ser decapitados. N u e s - noticia sobre su vida. Vase tambin De
tros Santos caminaron alegres al lugar del Rossi, Dizionario storico degli autori ebrei.
suplicio, animndose y confortndose m u - PERUJO.
tuamente padecer por la fe. Recibieron la
Abes Ebets, ciudad de la tribu de I s a -
corona del martirio el dia 7 de Junio del ao
char, de la cual se hace mencin en el libro
851. Sus venerandos cadveres fueron ata-
de Josu, cap. xix, v. 20. Se hallaba situa-
dos unos postes, donde permanecieron a l -
da hacia el Sudeste de dicha tribu.CAMI-
gunos dias, hasta que para no dejar memo-
NERO.
ria de ellos, la furia musulmana los redujo
cenizas, arrojando stas despus al rio. Abgaro, nombre de una dinasta ente-
PALLES. ra de reyes de la Osroene en los primeros
siglos de la Iglesia. Uno de ellos, por s o -
Aben-Esr Aben-Ezr (Abraham-Ben- brenombre Uchamo, es clebre entre los
Meir), clebre rabino e s p a o l n a t u r a l de cristianos siros y entre los crticos, por una
Toledo, principios del siglo x n , quien carta que se supone escrita Jess, rogn-
los judos llaman el Sabio, el Grande, el Ad- dole que fuera curarle de una enferme-
mirable. Fu discpulo del clebre Jud H a - dad, pues le habian referido que hacia curas
lev, autor del libro Cosr, y contemporneo milagrosas con sola su palabra, y aun resu-
de Maimnides, que le respetaba mucho. taba muertos. Llambale salvador, aadien-
Con el deseo de instruirse hizo largos via- do que slo podia hacer las obras que hacia
jes por las principales naciones de Europa siendo Dios hijo de Dios, y al fin le invi-
y por la Palestina, y muri en la isla de taba que, supuesto lo mal que le reciban
Rodas, los 75 aos de edad. Era excelen- los judos, se fuese vivir con l Edesa.
te filsofo, gramtico, astrnomo, mdico, Jess le responde: Bienaventurado eres,
cabalista, poeta y principalmente exgeta. Abgaro, por creer en m sin haberme visto,
Sus Comentarios en veinte y cuatro libros porque escrito est de m: los que me vean
sobre el Viejo Testamento son muy estima- no creern en m, fin de que los que no
dos y preferibles los del mismo Jarchi. me vean y crean en m , alcancen la vida
Estos comentarios se hallan impresos en las eterna. Cuanto tu deseo de que vaya
grandes ediciones rabnicas de Bomberg y de verte, tengo precisin de cumplir aquello
Buxtorf, y tambin en las grandes Biblias por lo que he sido enviado aqu, y volver-
de Venecia y de Basilea. Su estilo es muy me despus al que me envi. Cuando esto
conciso, por lo cual otro rabino escribi suceda, te enviar uno de mis discpulos
ciertos libros titulados Biurim Aclaracio- para que te cure y te comunique la vida
nes para explicar sus comentarios sobre la t y los tuyos. Segn la tradicin, refe-
Escritura. Por lo dems, es ms claro y ms rida ya por Moiss de Khorena, historiador
correcto que el de Jarchi; sus explicaciones armenio del siglo v, Jess le envi, junto
son ms razonables y menos abundantes en con esta carta, un retrato suyo, obtenido
fbulas rabnicas. Generalmente se atiene milagrosamente en un sudario, imagen que
al sentido gramatical de las palabras y la se veia en Edesa en tiempo del historiador,
explicacin literal del texto, dejando las ale- que despus fu traslada Constantinopla,
goras , tan familiares los doctores de su y en fin, Roma Genova, pues ambas
nacin. E n la exposicin es muy libre y aun iglesias pretenden poseerla. Por lo que hace
atrevido, y no tiene temor alguno de mani- la autenticidad de las dos cartas, prescin-
festar sus dudas sobre muchos pasajes del diendo de otras que Abgaro escribira T i -
Pentateuco. Por ejemplo, es el primero que berio y otros, hecho ya cristiano, no puede
se atrevi explicar el paso del mar Rojo, decidirse de plano en ningn sentido, lo
no por un milagro, sino por una baja m a - menos respecto la de Abgaro Cristo;
rea, de la cual se aprovech Moiss con pues siendo cierto que existia como cosa
todo su pueblo. Esta opinion absurda y cla- corriente esta tradicin en Edesa en el s i -
ramente opuesta al texto sagrado, fu ms glo iv, como consta por San Efren, presb-
tarde reproducida por algunos protestantes, tero de aquella Iglesia, y por Eusebio, que
as como tambin por los modernos racio- tom las dos cartas para su historia, co-
46 ABGAR ABIAS
pindolas de los archivos pblicos de Edesa, rey de quien traian una carta, la cual con-
nada hay inverosmil en que un rey paga- testara el Salvador. No negaremos que es-
no, molestado por larga y penosa enferme- ta tradicin leyenda est fundada en algo:
dad, oyendo los prodigios que se contaban y es un hecho la conversin al Cristianismo
de Jess en un pas vecino con el que tuvo de algunos de estos reyes y de buena parte
algunas relaciones, creyera en su poder s o - del pueblo poco despus de la ascensin del
brenatural, y le rogara que fuese curarle. Seor, existiendo monedas de ellos que lle-
Lo que se hace aun en el siglo xix, y entre van la cruz, y son las primeras en que se
cristianos, que no son tan supersticiosos grab esta seal; mas con todo, por las r a -
como los antiguos gentiles, nada tiene de zones apuntadas, y porque los escritores
particular que lo hiciera uno de stos, cuan- van aadiendo nuevas circunstancias mila-
do, por otra parte, la medicina, como cien- grosas segn van siendo ms recientes, c o -
cia, no estaba gran cosa adelantada. Pues mo se ve partiendo de Eusebio hasta Moi-
los cristianos van buscar alivio sus do- ss de Khorena, Evagrio y Barhebreo, nos
lencias, cuando no le hallan en los mdi- inclinamos creer que tanto la carta de
cos, los santuarios ms renombrados por Abgaro, como la respuesta de Jess, son
las curas que en ellos suele alcanzar de apcrifas, como sostienen la mayor parte de
Dios la fe, y cristianos y no cristianos sue- los crticos. Cierto es que en ellas no se e s -
len veces prescindir de los mdicos y acu- tablece una doctrina particular por donde
dir aun desde muy lejos los curanderos. pudiera colegirse que fueron obra de un in-
Nada hay tampoco en la carta que pre- ters dogmtico; pero basta el inters p a -
sente una dificultad crtica notable, ni que tritico, digmoslo as, de honrar una
desdiga de la persona por quien se supo- iglesia particular con un escrito autgrafo
ne escrita. Cuanto la respuesta de J e - del mismo Fundador del Cristianismo con-
ss , tampoco ofrece grave dificultad cr- testando un rey del pais. Todo el mundo
tica, ni menos imposibilidad. Si es obra de sabe que slo un inters anlogo, que por
un falsario, anduvo bastante discreto, pues tal se ha tenido, ha dado ocasin fraudes
aun la que parece alusin al texto de San semejantes.J. CAMINERO.
Juan, xx, 29, puede referirse Isaas, L H ,
15, y L X V , 1-2. El no recibirla la Iglesia en- Abas (rat, in*aN y a i l N , Jehovah pa-
tre las Escrituras santas, no quiere decir dre), nombre bastante comn entre los h e -
sino que no le consta que fuera dictada por breos. El ms notable entre los que le lle-
Jess, lo cual no prejuzga la cuestin de su varon, fu el hijo y sucesor de Roboan, en
genuinidad. Con todo, el ser esta tradicin el reino de Jud. Su madre se llam Maaca
propia de una sola Iglesia, y ya del siglo iv (Micaia en 2 Paral., xm, 2), hija de Uriel
los primeros testigos de ella; la importancia de Gabaa y nieta por parte de madre de
excepcional que tendra un escrito del Sal- Absalon (Comp loe. cit., con. xi, 20, y 3
vador, por lo cual parece imposible que no Reg., xv, 2). Rein escasos tres aos, del
alcanzara fama y veneracin universal en 18 al 20 de reinado de Jeroboam, en Israel.
la Iglesia cristiana entera; finalmente, el Fu Maaca la esposa favorita de Roboam,
hecho de existir libros y documentos ap- lo que se debi la eleccin de Abas para
crifos abundantes en los primeros siglos de sucesor, y quiz tambin una educacin de-
la Iglesia, que repetidas veces lograron sor- masiado condescendiente, como se deja ver
prender la buena f de pastores y escritores en el 2 Paral., xi, 21-23. El autor del 3. de
ilustres, hace, ms que problemtica, inve- los Reyes juzga severamente Abas, di-
rosmil la autenticidad de tal escrito, que si ciendo que no se apart de los pecados de
fu inventado en el siglo 11, por ejemplo, su padre, y que si Dios le concedi que le
pudo alcanzar en el 111 y iv el respeto de los sucediera su hijo y no se arruinara el reino,
cristianos de Edesa, y ser considerado y ve- fu por miramientos David, que en todo
nerado como autntico. le habia obedecido fuera del negocio de
Se ha creido ver por algunos en el Evan- Uras. Despus solo indica que tuvo g u e -
gelio un indicio del hecho de haber enviado rra con Jeroboam, que muri, que fu se-
Abgaro Jess gente que le hablara y pre- pultado en la ciudad de David, y que el
sentara su carta, en aquel pasaje de San resto de sus acciones consta en la Crnica
Juan (xn, 20), en que se refiere que algu- de los reyes de Jud. El autor del 2. de 0

nos gentiles rogaron Felipe que les p r o - los Paralipmenos cita como fuente hist-
porcionara el medio de hablar con Jess. rica un comentario (midrasch) del profeta
No lo creemos as, porque stos eran grie- Iddo, y se extiende ms en la narracin de
gos, segn el texto original, y no siros la guerra con Jeroboam, refiriendo el dis-
armenios; y parece adems que el Evange- curso proclama de Abas al ejrcito ene-
lista que lo refiere, no hubiera callado que migo, la derrota de ste y el nmero de com-
eran nada menos que embajadores de un batientes (400.000 de Jud y doble de I s -
ABIAT ABID 47
rael). La proclama citada fu ms un acto Abiathar. Hijo del anterior, descendien-
poltico que una prueba de la fidelidad la tes ambos de Itamar, segundo de los hijos de
ley divina de parte de Abas y su pueblo, Aaron. No se sabe por qu causas habia r e -
pues aunque aade el libro que Dios les cado el sumo sacerdocio en la segunda r a -
concedi esta victoria porque se apoyaban ma de la familia; pero es lo cierto, que ya
en Jehovah, Dios de sus padres, no quie- Heli pertenecia la misma, volviendo ob-
re esto decir sino que no haban abandona- tenerle la primera rama al ser depuesto y des-
do de todo punto el culto ritual de Jehovah, terrado por Salomen el Abiathar de que esta-
por ms que le mezclaran con las supers- mos tratando. Pudo ste escaparse de la ma-
ticiones de los lugares altos y aun ritos i m - tanza de los sacerdotes de Nobe ordenada
puros (Comp. 3 Reg. xv, 3 con xiv, 22-24), por Sal, huyendo al lado de David (1 Reg.,
quizase refiera slo al momento del peligro xxn, 20...), quien sirvi en el ministerio
de aquella lucha, que tenia su parte de guerra y acompa en sus viajes huyendo de Sal
religiosa, aunque principalmente era pol- (ib., XXIII, 6...; xxx, 7). Despus del triun-
tica. Las costumbres privadas de Abas tam- fo definitivo de David, vemos contados co-
poco anduvieron muy conformes con la ley, mo sumos sacerdotes Abiathar y Sadoc,
como se colige de haber tenido hasta cator- quien Sal habia elevado este rango des-
ce mujeres, de quienes tuvo treinta y ocho pus de la matanza de Nobe. Probablemen-
hijos hijas. te David respet lo hecho, siguiendo su
Abas. Hijo de Jeroboam 1 de Israel, por poltica de indulgencia y atraccin; as es
quien fu su madre consultar en una enfer- que ambos sacerdotes obtuvieron su con-
medad al profeta Ahas en Silo, recibiendo fianza, y le prestaron eminentes servicios
de l una grave reprensin por el cisma r e - durante la rebelin de Absalon (2 Reg., xv,
ligioso provocado por su marido, y el anun- 24..., 35; xyii, 15...; xix, 11...; xx, 25).
cio de que morira el mozo apenas ella en- En la conspiracin de Adonas fu uno de
trara en casa, como se verific; endechn- sus principales partidarios (3 Reg., 1,7),
dole todo Israel y dndole sepultura por por lo cual desterrle Salomn su ciudad
cuanto slo en l, de toda la casa de Jero- natal Anathot (ib., 11, 26-27), quedando as
boam , se hall algo bueno para con Je- desposeda la rama de Itamar y cumplidos
hovah. los castigos vaticinados Heli.CAMINERO.
Abas. Un hijo de Samuel, que por su
mala conducta, como juez delegado por su. Abib, nombre del primer mes del ao sa-
padre, dio ocasin, juntamente con su her- grado de los judos, llamado de las nuevas es-
mano mayor, que el pueblo pidiera rey; pigas de los nuevos frutos, el nico del cual
con lo cual tuvo lugar este cambio en la se hace mencin en los libros de Moiss
constitucin poltica de Israel, (i Reg., (xodo XIII, 4). Empezaba en la primera
VIII, 2...). Neomenia del mes de Marzo Abril, y es el
Abas. Un sacerdote descendiente de mismo que despus recibi el nombre de
Eleazar, cuyo nombre llevaba el octavo de Nisan (Esdrse 11, 1). (Vase NisanJ (1).
los 24 rdenes de sacerdotes (1 Paral., xxiv, PER JO.
10; 2 Paral., VIII, 14), al cual pertenecia Abida, uno de los hijos de Madian, hijo
Zacaras, padre de San Juan Bautista ( L u - de Abraham por Cetura, su concubina,
cas, 1, 5). mejor dicho, mujer legtima de segundo or-
Abas. El mismo nombre tuvo la madre den, del cual se hace mencin en el libro i.
de Ezequas, hija de Zacaras y esposa de de los Paralipmenos, 1, 33.
Acaz (2 Paral., xxix, 1).F. CAMINERO. Abida, dios de los kalmukos, probable-
mente una de las apariciones de Bouddha,
Abiathar ( i r W N , padre excelente), nom- y el mismo que el Amida de los japoneses
bre dado en algunos pasajes al sacerdote y el Amitaoha de los indios. E s , segn
Aquimlech, asesinado por Sal (2 Reg., aqullos, el Dios que atrae s el alma en
VIII, 17; 1 Paral., xVIII, 16; M a r c , 11, 26); de
el momento de su separacin del cuerpo. Si
donde se saca que llevaba los dos nombres, est pura de toda mancha, la permite ele-
aunque ms frecuentemente recibe el pri- varse en los aires; si no est pura, la puri-
mero, como su hijo Abiathar recibe por dos fica con su soplo. Abida tambin d las
veces el nombre de Aquimlech (1, Par., almas la libertad de volver animar un
xxiv, 3 y 3i). Dado este uso, que no se cuerpo, sea de hombre, sea de bestia. Su
puede negar haber sido frecuente entre los morada es el cielo, hacia el Oriente, en .don-
hebreos, no debe acudirse, para explicar el de goza de un profundo reposo.PERUJO.
caso, suponer una equivocacin en el au-
tor del 2. de los Reyes, que hubiera h e -
0

Abidam, hijo de Gedeon, caudillo de los


cho errar al autor de los Paralipmenos y
San Marcos. (1) Cf. Michaelis, Comm. de mensibus Hebr,
48 ABIG ABIG
hijos de Benjamn, de quien se habla en el delante; de donde se deduce que el abigeato
libro de los Nmeros, vn, 6o. E n la dedica- es una especie particular de robo que solo
cin del tabernculo y del altar ofreci, tiene lugar hurtando bestias ganados, ni-
como todos los dems caudillos de las t r i - cos que las leyes mencionan; los dems ani-
bus, una escudilla de plata que pesaba cien- males no entran en esta clasificacin.
to y treinta siclos, una taza de plata que t e - La ley mencionada castigaba con pena
nia setenta siclos, al peso del santuario, de muerte al que por costumbre y de oficio
uno y otro lleno de flor de harina amasada se dedicaba esta clase de hurtos, y al que
con aceite para el sacrificio, y un morteri- sin esta costumbre hurtaba de una vez diez
11o de oro que pesaba diez siclos, lleno de ovejas, cinco puercos, cuatro yeguas
incienso; un buey de la vacada y un carne- vacas, otras tantas crias de estos anima-
ro y un cordero de un ao para el holocaus- les, porque este nmero de cabezas forma
t o , y un macho de cabro por el pecado; y grey. Al que no se dedicaba de oficio, y hur-
para las hostias de los pacficos, dos bueyes, taba menor nmero del mencionado, impo-
cinco carneros, cinco machos de cabro, na el castigo de obras pblicas, y los .en-
cinco corderos de un ao. Su nombre sig- cubridores diez aos de destierro.
nifica Mi padre sabio.PERUJO. Ni la proteccin que la riqueza agrcola
y pecuaria, tan importantes en nuestro pas,
Abigail (SwriN y gozo de mi pa- se merecen, ni la rudeza de los hombres de
dre), mujer tan bella como discreta de Na- aquella poca, slo impresionables seve-
bal, rico propietario del Carmelo, quien ha- ros castigps, justifican el excesivo rigor de.
biendo despedido groseramente los criados estas penas, por ms que expliquen su con-
de David que de parte de ste solicitaban veniencia. L a ley 2. , tt. XL, lib. 22 de la
a

algn recurso, cuando andaba fugitivo de Nov. Recop., suaviz no poco esta dureza,
Sal, su mujer supo subsanar la falta con mandando que as en los hurtos calificados,
su discrecin y los presentes con que sali y robos, y salteamientos en caminos en
al paso David, cuando ya iba resuelto campos, y fuerzas, y otros delitos semejan-
destruir Nabal y toda su casa. Muerto tes mayores, como en otros cualesquier
luego ste, tomla David por mujer, en delitos de otra cualquier calidad, no siendo
agradecimiento de que le habia retraido de tan calificados y graves que convenga la
ejercitar una venganza sangrienta, y m o - repblica no diferir la ejecucin de la justi-
vido de sus buenas prendas. Ella y Achi- cia, y en que buenamente pueda haber lu-
noan, de Jezrael, le siguieron en sus pere- gar conmutacin, sin hacer en ello per-
grinaciones y trabajos; estuvieron con l juicio las partes querellosas, las penas or-
en Geth, fueron cautivadas por los mero- dinarias les sean conmutadas en mandarlos
deadores amalecitas que atacaron incen- ir servir las galeras por el tiempo que
diaron Siceleg, y rescatadas luego por Da- pareciere las justicias, segn la calidad de
vid (i Reg., xxv y XVII, 3; y xxx, 5, 18). los dichos delitos.
En Hebron dio un hijo David, llamado La muerte, como pena ordinaria para
Cheleab, Delaia segn los Setenta, y Daniel los abigeos, aun siendo consuetudinarios,
segn los Paralipmenos (Comp. 2 Reg. m, que hurten el nmero de cabezas que com-
3 con 1 Paral., 111, 1). pone grey, queda desde luego suprimida por
Abigail. Hermana de David (1 Par. 11, esta ley; en cuanto las dems que impone,
16), hija de Nas (2 Reg. xvn, 25). Si Nas deja mucho al buen sentido de los jueces,
fu su padre, estuvo casado antes despus que deben aplicarlas con ms menos rigor,
de Isa con la madre de David; y si fu su ma- segn las circunstancias ms menos agra-
dre, tuvo que ser otra mujer de Isa. Tuvo vantes del hecho. Como en esta parte el cri-
por hijo ilegtimo Amasa, general de las terio de los tribunales puede ser tan vario,
tropas de Absalon, habido de un tal Jetra para establecer la mayor uniformidad posi-
ismaelita. E n el 2 Reg. xvn, 25, se lee Is- ble debe atenderse, segn Escriche (1), al
rael por Ismael, como lee el 1 Paral. 11, 17. dao causado por el abigeato, y para gra-
J . CAMINERO. duar este dao ha de tomarse en considera-
cin no solo el mal que recae sobre el due-
Abigeato. E s el hurto de ganados bes- o de las bestias ganados, sino tambin el
tias; al que las hurta se le conoce con el que se extiende sobre la sociedad.
nombre de abigeo. Abigei son llamados en la- El mal del propietario ser mayor me-
tn, dice la ley 19, tt. xiv, part. 7. , una ma-
a
nor, segn sus circunstancias y las del d e -
nera de ladrones que se trabajan ms de furtar lito. El infeliz labrador quien se priva de
bestias ganados que otra cosa. un buey, que le era indispensable para el
Esta palabra viene del verbo latino abi- cultivo de sus tierras, y que no puede re-
gere, que quiere decir ante se agere, esto es,
arrear castigar las bestias para que vayan (1) Diccin, de Leg.y Jurisp., art. Abigeo.
ABIL ABIM 49
poner por falta de medios, padece mucho Siria, cuyo Pretor Gobernador romano
ms que un rico quien se roba un caballo conservaba cierta autoridad sobre todos
de lujo. El mal de la sociedad ser tambin aquellos reyezuelos, inclusos los de Palesti-
mayor menor, segn las especiales s i - na. Que San Leas no cometi el anacro-
guientes circunstancias: 1. segn la grave-
a
nismo que en esto le atribuyen, est plena-
dad del mal del propietario; 2. segn la po-
a
mente demostrado con lo indicado aqu, y
sicin del abigeo: as el abigeato cometido latamente por Ghiringhello, La Vita di Ge-
por un pastor contra su amo no causa tanta s.F. CAMINERO.
alarma como el ejecutado por unos bando-
leros; 3. segn el motivo que se tuvo para
a
Abimlech (mi padre rey), rey de Gerara
cometer el delito: as el abigeato que no es entre los filisteos, que tom de buena fe
sino efecto de una indigencia desesperada, para s Sara, mujer de Abraham, por h a -
no es tan alarmante como el que comete un ber ste dicho que era su hermana, y ocul-
propietario para aumentar sus riquezas; tado que tambin era su mujer. Mas como
4. segn la frecuencia repeticin de los
a
era temeroso de Dios, advertido en sueos
abigeatos, porque cuando se hacen habitua- de su error, devolvi Abraham su esposa
les estas depredaciones, afectan las facul- con grandes regalos, fin de que rogara por
tades activas y pasivas del hombre ponin- l y se le perdonara el yerro, como sucedi,
dolas en estado de abatimiento, y entonces cesando el castigo que sobrevino la esposa
la industria cae con la esperanza. y esclavas de Abimlech. Hizo despus
En el Cdigo penal no se hace especial alianza con Abraham, prometindose no
mencin de este delito, pero se encuentra hacerse dao, ni los hijos ni los nietos,
tcitamente comprendido en los artculos y reconoci la propiedad del pozo de Beer-
53i y 532 que tratan de los hurtos, tenien- sab, as llamado por el juramento que s o -
do en cuenta el juez para imponer la pena bre esto hicieron en comprobacin de que,
en ellos asignada, las circunstancias ms por haberle cavado los siervos de Abraham,
menos agravantes que concurran en el he- se le respetara su derecho. (Gen. xx y xxi,
cho, segn queda consignado, y por consi- 22...) Cosa parecida sucedi Isaac en el
guiente al mayor menor valor de las ca- mismo punto con otro Abimlech, probable-
bezas de ganado hurtadas.J. P . NGULO. mente hijo del anterior, pues parece que
aquellos pequeos reyes llevaban el mismo
Abilene, regin cuya capital era Abila. nombre, y aunque el caso es parecido, as
Hubo dos ciudades de este nombre, una en en lo relativo la esposa como en lo de los
la Decpolis, al Oriente del lago de Genne- pozos, hay muchas circunstancias diversas,
sareth, y otra al Noroeste de Damasco y y no se puede afirmar que sean dos relatos
Sur de Balbek, en la falda del Antilbano. legendarios de un mismo suceso (Gen. xxvi).
Esta era la capital del pequeo reino te- Que Abimlech era un sobrenombre ttulo
trarqua llamada Abilena y Abila de Lysa- comn entre los prncipes filisteos, se hace
nias, mencionada en San Leas, 111, I. Pro- verosmil por lo dicho, y porque tambin al
bablemente perteneci al dominio patrimo- rey Achis de Geth, en cuyos dominios estu-
nial de aquel Lysanias, rey del pequeo rei- vo algn tiempo David, se le llama Abim-
no de la Clcide, desposedo y muerto por lech en el Salmo xxxni, 1.
Antonio; siendo verosmil que el Lysanias 2. Abimlech: Hijo de Gedeon y de
0

de que habla San Leas fu hijo nieto del una concubina de Siquem (JUD. ix, 1-5),
anterior, que logr, quiz con el favor de el cual con ayuda de los moradores de
Augusto, aadir al dominio heredado y p a - esta ciudad se alz por r e y , mat todos
trimonial del antiguo Lysanias algn nuevo sus hermanos, menos al menor, que eran
territorio, con el que form la citada tetrar- setenta, y al cabo de tres aos, aborrecido
qua. No es posible determinar exactamen- de los mismos siquimitas, atac y arras la
te sus lmites; solo parece que la capital es- ciudad con grande estrago, muriendo al fin
taba donde hoy el lugar llamado Nebi-Abel, manos de una mujer, que desde la torre
esto es, el profeta Abel, nombre y leyenda de Tebes dej caer sobre l una pea, cuando
arbigos, procedentes de la adulteracin de procuraba poner fuego la puerta de la t o -
la palabra Abila. Lo cierto es que al Lysa- rre, cumplindose as la imprecacin de
nias de Clcide nadie le llama rey ni tetrar- Joathn (1), el nico hijo de Gedeon que se
ca de Abilene, mientras que en tiempo de libr dla crueldad de su hermano, que sa-
Josefo era corriente y vulgar la denomina- liera fuego de Abimlech y consumiera los
cin Abila de Lisanias, no sabemos si por el moradores de Siquem, y saliera fuego de Si-
nombre del tetrarca citado por San Leas, quem y consumiera Abimlech.
del antiguo, como seor patrimonial de
Abila. El mencionarla San Leas parece
(1) Vase el bellsimo aplogo de Joatham
que fu por mostrar el estado poltico de la (Jud. ixj 7-20).
4
50 ABIR ABIS
3. Abimlech. Sumo sacerdote, llama- podia atacar de nulidad el testamento-en
do en la mayor parte de los textos Aquim- que se le privaba de la herencia que le per-
lech. (Vase ste.) FRANCISCO CAMINERO. teneca, pues se supona que el padre no
puede desheredar al hijo, sino falto de razn
Ab intestato. Usamos de esta locucin en un movimiento de clera. Nuestras
latina, que quiere decir sin testamento, leyes no hacen mencin expresa de esta ac-
para significar que una persona muere sin cin, pero hasta cierto punto mantienen su
testar. Ab intestato es palabra del latn, dice sentido, disponiendo que los herederos leg-
la ley 1. , Part. 6. , tt. xm, que quier tanto timos no puedan ser desheredados sin causa
a a

decir en romance, como orne que muere sin tes- justa, y caso que lo sean, pueden pedir la
tamento, razn por la cual al que muere de rescisin del testamento como inoficioso, es
esta manera se dice que h muerto ab in- decir, como hecho contra los oficios de pie-
testato. Otras veces nos servimos de ella dad que mutuamente se deben padres h i -
para dar entender la serie de formalidades jos; y aun en el caso que hayan sido des-
y procedimiento judicial sobre herencia y heredados por causas legtimas, no se tie-
adjudicacin de bienes del que muere sin nen por ciertas mientras no se demuestre,
testamento, y en este sentido se emplea en obligacin que incumbe al instituido here-
el tt. ix de la ley de Enjuiciamiento civil dero ; el legtimo no necesita acreditar su
de 1881, que trata de los ab intestatos. D e - falsedad, precisamente por suponerse que el
sgnase tambin con esta palabra al herede- testamento se hizo en un momento de arre-
ro del que muere sin hacer testamento; as bato. (Vase Desheredacin.)
al que sucede de esta manera en los bienes En ms lato sentido se entienden tam-
del difunto se le llama heredero ab intestato. bin por hechos ab irato, todas aquellas me-
Por ltimo, se aplica tambin la sucesin didas ilegales que las autoridades toman al-
que se defiere por disposicin de la ley en gunas veces en perjuicio y con detrimento
defecto de disposicin testamentaria, deno- de los derechos de otro, ora movidos por la
minando la sucesin ab intestato. (Vase In- pasin poltica, ora por odios y rencillas
testado, Heredero legtimo y Juicio ab intesta- personales. Pero as como en el primer caso
to.)J. P . NGULO. este modo de proceder atena, cuando no
exime de toda responsabilidad, en el segun-
Ab irato. Esta locucin latina se usa do aumenta la gravedad y malicia del acto,
en castellano como sinnima de los adver- y es, por consiguiente, merecedor de mayor
bios acaloradamente, colricamente, y signifi- castigo. (Vase Abuso de poder.)J. P . N -
ca todo lo que se hace movido por un senti- GULO.
miento de clera arrebato, y por con-
siguiente sin clculo ni premeditacin al- Abirn ( DTQN > padre excelso), uno de
guna. los conjurados contra Moiss y Aaron en
Pasin de las ms violentas, la clera la sedicin de Cor. (Nm. xvi, i , 12.)
ejerce en momentos dados una influencia 2. Abirn. Hijo de Hil, de Bethel, y
tan poderosa sobre los hombres, que n u - su primognito, que muri al echar su p a -
blando su razn, les quita la conciencia de dre los cimientos para reedificar Jeric,
sus actos, y como natural consecuencia la como el ltimo de sus hermanos al poner
responsabilidad en que pudieran incurrir; las puertas, conforme la maldicin de Jo-
porque donde no hay libertad de accin ni su (ni Reg. xvi, 34; Jos. vi, 26).F. C A -
voluntad, no puede haber tampoco motivo MINERO.
de imputacin. E s t o , por supuesto, en el
caso que se obre ciegamente y sin dar lugar Abisai (iiiriiN , padre del don), herma-
la reflexin, pues si la razn permanece no de Joab y sobrino de David, como hijo
serena, y se tiene libre y expedito su uso, de su hermana Sarvia (1 Par. 11, 16); gue-
si el arrebato ha sido voluntario, entonces rrero valiente y emprendedor, de inquebran-
hay intencin bastante para suponerlo por table fidelidad y ardoroso celo por David,
lo menos voluntario in causa, toda vez que pero sumamente propenso arrebatos de
el hecho ha sido previsto, y por consiguien- clera y violencias, que repetidas veces t u -
te hay responsabilidad. H a y , sin embargo, vo que refrenar David, sin poder arriesgar-
algunos casos en que el pleno uso de la ra- se castigarle (n Reg., m, 39 xvi, 9...;
zn y el expreso y actual consentimiento xix, 21...). Cuando David andaba fugitivo
son de tal manera necesarios, que los actos de Sal, ya le acompa Abisai en alguna
ejecutados ab irato son nulos y de ningn empresa arriesgada (1 Reg., xxvi, 6...);
valor. (Vase Imputacin.) ms tarde le salv en una guerra contra los
El derecho romano tenia la accin lla- filisteos, matando un gigante que iba
mada ab irato, en virtud de la cual el here- herir David; derrot con su lanza en otra
dero legtimo desheredado por el testador, ocasin 3oo, por lo cual fu celebrado co-
ABIS ABIS 51
mo hroe entre los tres principales guerre- colonias rabes que se establecieron al
ros de David, aunque sin alcanzarlos, y l o - N. E . de su territorio. Segn una opinin
gr el rango de jefe de los campeones (como probable, descienden de Habesch, hijo de
parece debe entenderse el z. Paral., xxm, Kousch, hijo de Cham, hijo de No. Su
18-19). Fu cmplice de su hermano en el historia no se remonta ms all de los tiem-
asesinato de Abner (11 Reg., 111, 3o); ayu- pos de Salomn, cuando la reina de Sab
dle en la campaa contra los siros-y sus fu Jerusalen admirar la sabidura de su
aliados los amonitas (ib., x, 10...), y man- rey y la magnificencia de sus palacios. E l
d parte del ejrcito contra Absalon y con- hijo que esta reina tuvo del rey de los j u -
tra Seba (ib., xvm, 2,..., xx, 6...); finalmen- dos, lleva el doble nombre de David-Meni-
te, mat los idumeos 18.000 hombres en he/ec, y sus descendientes reinaron en Abi-
el valle de la Sal, contribuyendo con su sinia hasta el ao 960 despus de J. C. E n
hermano la sujecin total de la Idumea el siglo iv, bajo el imperio de los dos her-
(comp. 11 Reg., VIII, i 3 . . . ; m Reg., xi, manos Abraha y Arbaha fu introducida en
15...; Salm. .ix, 2, con 1 Par. xvm, 12), Abisinia la religin cristiana por Frumencio
en cuyos tres primeros pasajes se atribuye y Edesio, jvenes fenicios, naturales de Ti-
todo esto Joab, como capitn general del ro, que en compaa de su tio Meropio em-
ejrcito, mientras que en el ltimo se atri- prendieron un viaje de exploracin lo lar-
buye Abisai, como ejecutor principal. go de las costas de la India etipica. Al
F . CAMINERO. desembarcar en las playas africanas fueron
acometidos por los indgenas y acuchillada
Abisinios. Los naturales de la Abisinia, la tripulacin de las naves fenicias, salvn-
vasta regin del frica Oriental, correspon- dose nicamente los jvenes Frumencio y
diente la antigua Ethiopia supra JEgyp- Edesio, gracias la belleza de sus formas.
tum, llamada tambin India Citerior, como lo Conducidos en calidad de esclavos la cor-
ha demostrado Pagi en su crtica de los te de Abisinia, lograron captarse las simpa-
Anales de Baronia. Aunque no se sabe con tas del rey, que les concedi algunos privi-
certeza si la voz JEthiopes es de origen grie- legios, ponindoles en libertad al tiempo de
go, y en un principio sirvi para designar morir. La reina viuda les suplic que no
todos los pueblos de la raza negra, los abi- abandonasen el pais, y rog Frumencio
sinios continan llamndose Itiopiavan, que se. encargase de la educacin del prn-
Itiopa su pais. Prefieren, sin embargo, el cipe heredero. Aprovechndose el joven fe-
nombre de Agazian para ellos y el de Agari nicio de su situacin, fund una pequea
Gher para su reino. El nombre de Habes- comunidad cristiana compuesta de romanos
chyn que les dan los musulmanes y el de y griegos quienes asuntos comerciales ha-
Abassi Abisinios con que se les conoce en ban llevado aquel pais. Edesio regres
Europa, es rechazado por ellos como inju- poco despus T i r o , donde fu ordenado
rioso, porque literalmente significa pueblo sacerdote. Frumencio pas Alejandra,
mezclado. donde San Atanasio acababa de ser elevado
Los lmites actuales de la Abisinia son: la dignidad de Patriarca de aquella cle-
al N. la Nubia; al E . el mar Rojo, el estre- bre Metrpoli, segn el testimonio de Rufi-
cho de Bab-el-mandeb, y el pais de Gallas; no; y despus de darle cuenta de sus traba-
al S. "el pais de Gallas, y al O. el Donga, el jos apostlicos en Abisinia, recibi de m a -
Bertat y el Sennaar. Su longitud de N . S. nos de aquel santo Patriarca la consagra-
es de 960 kil. desde el 7 al 16 3o' de lati-
0 o
cin episcopal. Devuelta Abisinia, bautiz
tud N . ; su anchura es de" 900 kil. desde el al rey y estableci su Sede en Axoum.
32 al 4 1 long. E. del meridiano de Pars.
o
Cuando Jorge se apoder de la silla patriar-
Antiguamente formaba este pais un solo rei- cal de Alejandra y depuso San Atanasio,
no gobernado por un prncipe titulado Rey el emperador Constancio escribi una carta
de los reyes de Etiopa, tenia muchos reinos los prncipes de Abisinia para que obliga-
tributarios, y su poder desptico solo estaba sen Frumencio presentarse delante de
limitado por la religin. Hoy, sumido este Jorge, y ser ordenado de nuevo, si de buen
pais en la ms espantosa anarqua, es i m - grado hacia profesin de f arriana. Filos-
posible fijar los lmites de sus provincias y torgio aade que el emperador envi cier-
el nmero de ellas; pero con Malte-Brun to Tefilo, de nacin judo, para que ocu-
pueden reducirse tres principales: el T i - pase la silla de Axoum; pero los prncipes
gris, al N. E . : el Amhara al centro y al O., de aquel pais desoyeron las rdenes de Cons-
y el Choa al S. tancio, conservando Frumencio hasta su
El origen de los abisinios es por dems muerte. Los abisinios celebran su fiesta dos
oscuro; pero por el estudio comparativo de veces al ao, el 14 de Diciembre y el 20. de
sus idiomas y dialectos, podemos asegurar Julio.
que una raza indgena se mezcl con las Algunos han pretendido que el primer
52 ABIS ABIS
apstol de Abisinia no fu San Frumen- memoria del bautizo de Jesucristo con un
cio, sino el eunuco de Candaces, reina de bautismo general, repitiendo sobre cada in-
Meroe, bautizado por el dicono Felipe dividuo la forma del sacramento, aunque
(Act. vni, 27); pero esta opinin carece de para ellos esta ceremonia no tenga tal v a -
fundamento. Igualmente es infundada la opi- lor. Rebautizan los apstatas convertidos.
nin de Procopio, segn el cual se introdu- Segn Abuselah, escritor egipcio del si-
jo el Cristianismo en Abisinia en tiempo de glo xv, confiesan sus pecados delante de un
Justiniano el Viejo. Lo cierto es, que en el incensario. Cuando comienza levantarse
ao 325, cuando se celebr el Concilio de el humo de los perfumes, se inclinan sobre
Nicea, era ya muy respetable la Iglesia de l diciendo: he pecado; bien el sacerdote,
Etiopa, pues su Obispo ocupaba en aquella despus de haber incensado el altar, recorre
clebre Asamblea el sptimo lugar, y firm el templo con el incensario, cuyo paso to-
sus actas antes que el Obispo de Seleucia. dos se inclinan repitiendo las mismas pala-
Quiz en los tiempos apostlicos hubo all bras. Miguel, metropolitano de Damieta,
algunos cristianos, pero la mayora de las justifica esta costumbre en su tratado con-
provincias eran idlatras, y no se convir- tra la confesin auricular, y no es extrao
tieron hasta la predicacin de San F r u - que este abuso se introdujera en Etiopa
mencio. durante el patriarcado de Juan y Mara.
Los sucesores de este Obispo eran nom- Hoy esta costumbre ha desaparecido, y los
brados por el Patriarca de Alejandra, se- abisinios se confiesan con los sacerdotes
gn el 42 canon arbigo atribuido al conci- con el metropolitano, el cual al escuchar
lio de Nicea, en virtud del cual los etiopes un pecado enorme, se levanta, reprende
estaban sujetos la jurisdiccin de Alejan- con severidad al penitente, manda sus lic-
dra, jn. pesar de esto, el Obispo de Axoum tores que le azoten sin piedad, hasta que el
tenia los honores de Patriarca, pero no la pueblo presente en el templo, agrupndose
jurisdiccin de tal, pues segn Renaudot, su alrededor, obtiene con sus splicas el
solo podia ordenar siete Obispos y no doce indulto y la absolucin del pecador. Consi-
como se necesitaban para la consagracin deran el matrimonio como sacramento, ad-
de un Patriarca. As se explica cmo la ministrndolo con misa y bendicin n u p -
Iglesia de Abisinia estuvo sujeta las mis- cial. Admiten el divorcio, considerando
mas vicisitudes que la de Alejandra, cuyos como causas suficientes para la separacin
Patriarcas fueron jacobitas despus que los la infidelidad de uno de los cnyuges, la es-
turcos se apoderaron de aquella ciudad. terilidad las diferencias de carcter. El di-
Los abisinios profesan las mismas here- vorcio por causa de adulterio puede evitar-
jas que los coptos. Creen todo lo que sobre se dando el ofensor cierta cantidad al ofen-
los misterios cree l Iglesia Romana, pero dido, pero difcilmente vuelven juntarse
rechazan el concilio de Calcedonia, la carta los que se separaron por querellas domsti-
de San Len Flaviano, y solo admiten en cas. Son polgamos, y contra esta costum-
Cristo una naturaleza. (Ludolf, Historia bre han trabajado intilmente los Patriar-
Mthiop., lib. 3., c. vni.) cas de Alejandra. No admiten el celibato
Como los catlicos, admiten siete sacra- eclesistico, pero no se permite que el pres-
mentos, pesar de que Ludolf asegura que btero el dicono se casen despus de la
carecen de Confirmacin y Extremauncin. ordenacin, y consideran como sacrilegio la
Creen en la presencia real y en la transubs- unin de un religioso con una religiosa.
tanciacion; han conservado el culto y la in- En ningn pas del mundo abundan
vocacin de los Santos, la veneracin de las tanto los eclesisticos, las iglesias y los mo-
reliquias y los sufragios por los difuntos. nasterios. Cantan en sus solemnidades los
Nunca predican, y sus sacerdotes estn su- salmos de David, fielmente traducidos su
midos en la ms lamentable ignorancia. Su idioma, como todos los dems de la Biblia,
Patriarca, llamado Abbuna (nuestro padre), incluso el apcrifo de Henoch, excepto los
desconocedor muchas veces de la lengua dos de los Macabeos, pesar de admitir su
del pas que est encargado de gobernar, canonicidad.
ordena millares sacerdotes y ministros, En cada monasterio hay dos iglesias,
sin exigirles ms ciencia que saber leer. una para los hombres y otra para las muje-
Practican la circuncisin, no como cere- res. E n las de hombres se canta siempre de
monia religiosa, sino como medida higini- pi, habiendo tenido necesidad de inventar
ca favorable la generacin. Circuncidan varias comodidades para apoyarse. Cantan
las mujeres. No comen sangre de animales al son de pequeos tambores, que los sacer-
ahogados, ni carne de cerdo, liebre, cone- dotes ms respetables llevan colgados al
jo, etc., reminiscencia de las prcticas j u - cuello. Comienzan sus cantos pausadamen-
daicas y mahometanas adoptadas por los te, y cuando se exaltan dejan sus instru-
coptos. El dia de la Epifana celebran la mentos y comienzan danzar, aplaudir y
ABIS ABIS 53
levantar la voz, para cumplir, segn ellos, cismticos, que sofocado al principio, re -
el mandamiento del Profeta: Omnes gentes, crudeci en proporciones alarmantes cuan-
plaudite manibus: jublate Deo... (Psalm. XLVI, do el emperador prest juramento de fideli-
2.) Administran los sacramentos de Confir- dad al Papa en manos del Patriarca latino
macin y Comunin los nios recien naci- D. Alfonso Mndez. Muchos pueblos se de-
dos, inmediatamente despus del bautismo. clararon independientes; el fanatismo de los
Comulgan con las dos especies, con la dife- sacerdotes, que llevaban sobre sus cabezas
rencia que el celebrante d beber la sangre las piedras de los altares, animaba los r e -
los sacerdotes en un cliz, los diconos en beldes; los religiosos se daban la muerte
una cucharita, y los legos mojando en ella precipitndose desde lo alto de los peas-
las partculas consagradas. El rey tiene el cos , y la situacin de los catlicos parecia
privilegio de recibir las dos especies separa- insostenible. El carcter enrgico del P a -
damente. Dan la Extremauncin, no solo triarca Mndez oblig al emperador man-
los enfermos, sino tambin todos los que tenerse firme y fiel su juramento, casti-
se encuentran en la habitacin del moribun- gando los revoltosos, hasta que vencido
do ; abrigando el temor de que la enferme- por los halagos de sus cortesanos y vindose
dad el mal espritu se comunique los impotente para sofocar la rebelin, public
que estn sanos. Sus ayunos son extrema- un decreto dejando sus vasallos en liber-
damente rigurosos, como los de la mayor tad para abrazar la religin que ms les aco-
parte de los orientales. Son adems fre- modase. Poco despus muri, sucedindole
cuentes. Comienzan por el de Jons, que Basilides, que oblig abandonar sus domi-
dura cuarenta dias; sigue despus la cuares- nios al Patriarca Mndez y los misioneros
ma, de cincuenta y seis; el ayuno de los jesuitas, ocho aos despus de haberse e s -
Apstoles, de quince treinta dias; en tablecido en Abisinia. l Patriarca portu-
Agosto ayunan quince dias en honor del gus se refugi en la India, tratando de i n -
trnsito de la Virgen; cuarenta dias por la ducir al virey que equipase una flota para
Natividad del Seor; treinta por la huida entrar en la Etiopa con las armas en la
Egipto, y adems todos los mircoles y mano, al mismo tiempo que el Padre Jer-
viernes del ao. nimo Lobo expona al Papa y los Carde-
Mucho se ha trabajado para conseguir nales la situacin de Abisinia. La preven-
la reunin de la Iglesia cismtica de Abisi- cin que entonces se tenia en Roma contra
nia la Iglesia Romana, sin que los resul- los jesuitas, fu la causa de que se encarga-
tados hayan correspondido hasta ahora los se la misin de Etiopa los capuchinos
esfuerzos y sacrificios de los misioneros ca- franceses. Seis de ellos que lograron pene-
tlicos. Cuando los portugueses penetraron trar en aquel pas, fueron martirizados jun-
en el mar Rojo y llegaron hasta la Etiopa, tamente con los pocos catlicos que all que-
la reina Elena, abuela y tutora de David, daban, perdindose la esperanza de conver-
emperador de Abisinia, envi un embajador tir aquellas gentes tan fanticas. E n 1841,
la corte de D. Manuel, rey de Portugal, el Lazarista de Jacobis fu all predicar el
quien su vez mand tambin el suyo la Evangelio, al mismo tiempo que la socie-
corte de Axoum, entablndose entonces las dad bblica de Londres mandaba la Abisi-
negociaciones para la cesacin del cisma. nia sus emisarios, siendo hasta hoy infruc-
Un tal Bermudez, mdico que habia sido del tuosas las tentativas de todos (1).S. CAS-
embajador portugus, obtuvo de Roma el TELLOTE.
ttulo de Patriarca; pero su indiscreto celo
y su carcter intrigante fil causa de que Abismo. E n sentido teolgico, es una
fracasasen las negociaciones y se declarase palabra alegrica de que se vale la Sagrada
la guerra entre abisinios y portugueses. Al- Escritura y los Santos Padres para desig-
gn tiempo despus el emperador Claudio nar, la malicia del pecado, la eternidad de
se reconcili con los europeos', y enterado las penas del infierno, la justicia de Dios,
el Papa de lo que suceda, de acuerdo con el la grandeza de su misericordia y la dificul-
rey de Portugal, envi Etiopa al Patriar- tad de conocer el corazn del hombre. H a -
ca Juan Nuez Barrete y los Obispos Mel- blando del pecado, dice David: Abyssus,
chor Carnegro y Andrs Oviedo , acompa- abyssmn invocat (Psalm. XLI, 8), pues un pe-
ados de diez misioneros jesutas. Al prin- cado puede ser causa de otro de cuatro m o -
cipio tropezaron con grandes dificultades, dos: como causa eficiente, material, final
hijas de las continuas revueltas que agita- formal, segn ensea Santo Toms (1-2.
ban el pas; pero terminadas aqullas, el q. LXXV, a. 4, y en el lib. 2. , Sent. 36, a. 1).
0

Padre Paez consigui que el emperador pu-


blicase un decreto prohibiendo defender que (1) Vase P. L o b o , Relacin histrica de la
en Jesucristo no habia ms que una perso- Abissinia. Ludolf, Hist. Ethiop. Le Grand, Vo-
yage de Lobo. La Croze, Christianisme d'Ethiop.
na. Esto fu causa del levantamiento de los Tellez, Hist. de Etiop.
54 ABTS ABJUR
Hugo Card. dice que de este modo se van abismo, tambin lo es el corazn del hom-
trabando los eslabones de la cadena infer- bre. Porque qu cosa hay ms profunda
nal con que los reprobos son aprisionados que este abismo? Hablamos con los hom-
en el infierno. A esto se refieren las palabras bres, vemos las operaciones de sus miem-
de San Gregorio en su homila 2. sobre a
bros, escuchamos sus palabras, pero quin
Ezequiel: a El pecado que no se borra pron- conoce sus pensamientos, quin penetra en
to por la penitencia, es pecado, causa y su corazn? Quin comprende lo que en su
pena del pecado. El que se cometi prime- interior maquina, lo que en su interior pue-
ro, pecado es. Pero si pronto no se borra, de, lo que quiere lo que no quiere? Pien-
Dios por justos juicios permite que el alma so no equivocarme que deben aplicarse al
manchada por la culpa caiga en nuevos pe- corazn del hombre las'palabras del Sal-
cados, y as el que llorando y corrigindose mo LXXIII, 7: Se acercar el hombre al cora-
no quiso limpiar lo que manch, va acumu- zn profundo y Dios ser glorificado. El mis-
lando pecado sobre pecado. Tambin P r o - mo hombre no conoce las profundidades y
copio (Conten, in Isaiam, cap. X L I V , V . 24, los abismos de su corazn, como lo prueba
28) dice que abismo es la muchedumbre de la confianza de San Pedro y su caida la-
vicios. El pecado posterior, segn Santo mentable. San Bernardo, parafraseando las
T o m s , es castigo del anterior per accidens, palabras de la Escritura, dice: La concien-
en cuanto el pecador se apart de Dios y en cia del hombre es como muchos abismos...
cuanto ms fcilmente se pierde ( i - 2 . , x
mar inmenso y de orillas dilatadas, lleno de
q. L X X X V I I , a. 2). San Agustn en su exposi- reptiles innumerables (Psalm. cm, 25).
cin del Salmo X L I V se expresa de este modo: S. CASTELLOTE.
De una pena van otra pena, de una os-
curidad otra oscuridad, de una profundi- Abjuracin. Varias son las acepciones
dad otra profundidad, de un suplicio que tiene esta palabra. Emplase unas v e -
otro suplicio, del fuego de la concupiscencia ces para dar entender que renegamos por
al fuego del infierno. En su libro De Con- inters, debilidad miedo de una cosa que
tritione cordis aade: En verdad, son abis- estamos obligados confesar; y en este sen-
mo mis pecados porque son insondables por tido se dice que San Pedro abjur de Jesu-
su profundidad incontables por su inmen- cristo. Otras se usa para significar el apar-
sidad y nmero. Distingue despus tres tamiento dejacin de ella; as en el cap.
clases de abismos: uno sobre nuestras cabe- pemil. De adulteriis: Abjurareadulteram, es lo
zas, otro debajo de nuestros pies y otro den- mismo que apartarse de la adltera, pro-
tro de nosotros mismos. Encima de m est meter con juramento no volver ms ella;
el abismo de los juicios de Dios, bajo mis y en la misma acepcin se toman tambin
plantas el abismo del infierno, y en mi co- el Abjurare Ecclesiam del cap. 111 y iv De
razn el abismo de mis pecados. Del infier- restit. spol., y el Abjurare provinciam del
no dice el mismo San Agustn (lug. cit.) cap. ni De crimine falsi. Otras se toma.como
que es un abismo, porque sus tormentos son perjurio, segn se ve en Cicern cuando
infinitos y de todo punto, incomprensibles; dice: Mihi abjurare certius est, quam depen-
as San Juan (Apoc. ix, 1), hablando del der; antes de pagar la deuda, la negar con
infierno, le llama pozo del abismo, y en el juramento. Pero la acepcin ms propia en
cap. xx, 3, para indicar su eternidad, dice: el uso comn, 'y que sirve tambin en el
Le arroj al abismo y cerr. Tambin se Derecho cannico, es el de renunciar una
comparan los juicios de Dios muchos abis- falsa religin.
mos (Psalm. xxxv, 7), porque as como na- En este sentido, abjuracin es el acto
die ha podido medir la inmensidad del abis- por el cual un hereje apstata renuncia
mo (Eccli. 1, 2), tampoco nadie puede com- sus errores, y confiesa la f catlica. Se ha-
prender ni escudriar los juicios de Dios ce de dos maneras: secreta y pblicamente.
(Rom. xi, 33). San Bernardo, en el Ser- En la primera no se emplea ceremonia ni
mn iv sobre la Asuncin, compara al abis- aparato ninguno exterior; as cuando uno
mo la misericordia infinita de Dios: Un no ha hecho profesin solemne de una reli-
abismo llama otro abismo; el abismo de gin distinta de la catlica, sino que su
la luz y de la misericordia al abismo de la error consiste ms principalmente en h a -
miseria y de las tinieblas. Mayor es su bon- berla impugnado en escritos discursos,
dad que tu malicia, y hace sobreabundar la haberse apartado de ella por su inmoral con-
gracia donde abund el pecado. Finalmen- ducta, todo confesor habilitado para casos
t e , el corazn del hombre, que nadie sino reservados puede reconciliarlo con la Igle-
Dios con la penetracin de su infinita sabi- sia y absolverle del pecado desde el momen-
dura puede escudriar (Eccli. X L I I , 18), es to que su arrepentimiento sea sincero, y se
comparado al abismo. San Agustn (in halle dispuesto reparar el escndalo cau-
Psalm. X L I , 8) dice: Si la profundidad es sado. En la segunda se despliegan todas las
ABJUR ABLEG 55
solemnidades que los diferentes ceremonia- dos los errores en que habia caido el peni-
les tienen establecidas; as cuando alguno tente, y hecha abjuracin de ellos, y firma-
ha sido educado en una religin diferente da por l el acta para en caso de reinciden-
de la catlica, aunque nacido y afiliado cia ser castigado como relapso, se le impo-
sta, ha profesado pblicamente otra cual- nan las penitencias convenientes absolvin-
quiera, el ingreso en la Iglesia es preciso dole de la excomunin.
que sea tambin pblico y con las mayores La moderna disciplina no sigue con todo
solemnidades; solamente as se hace una rigor el antiguo procedimiento, sino que lo
reparacin proporcionada los ultrajes in- deja en gran parte encomendado la p r u -
feridos la verdad, y se d una elocuente dencia y discrecin de los Prelados, quienes
prueba de sinceridad en el arrepentimiento. teniendo en cuenta las circunstancias de
Por eso'ningn sacerdote, aun habilitado persona y localidad, disponen lo que creen
para casos reservados, puede absolver del ms conveniente al bien de los fieles y pro-
pecado de hereja pblica, como puede h a - vecho del penitente; pero generalmente r e -
cerlo de la secreta, sino que, segn el Con- visten estos actos de gran solemnidad, como
cilio Tridentino, Ses. 24, cap. vi, esta fa- se ve en las conversiones que con gran
cultad es privativa del Obispo, sin que la contentamiento de los buenos catlicos se
pueda delegar. verifican frecuentemente.
La Iglesia ha dado siempre tan grande La abjuracin ha de ser adems espon-
importancia este acto, que desde los pri- tnea, cap. ad abolendam, 9, htzret., es d e -
meros tiempos lo ha exigido como condicin cir, sincera, inspirada en el amor la ver-
indispensable para entrar en su gremio, lle- dad, hija del convencimiento de la divini-
vando en esta parte su rigor hasta el extre- dad de los dogmas cristianos; las que se
mo de hacerlo consignar por los interesa- hacen por mviles interesados responden
dos en una acta, escritura libelo. Es no- conveniencias polticas sociales, lejos de
table el can. vni del Concilio de Nicea, que ser meritorias, son dignas de la reprobacin
corregido se halla tambin en los captulos ms severa. Por eso ha de emplearse el
de San Martin de Braga: Si algn 'Obispo, ms esquisito cuidado en averiguar las cau-
presbtero dicono fuere tildado de hereje, y sas que las determinan, porque si no son
por esta causa fuere excomulgado, no ser ad- desinteresadas, perjudican ms bien que fa-
mitido por ningn Obispo la comunin, has- vorecen la Iglesia.
ta tanto que presente en el comn concilio un Los protestantes, con objeto de conte-
libelo de su f, y satisfaga todos, quedando ner ese movimiento de desercin que se no-
purgado completamente. Esto mismo se esta- ta en su secta, y poner coto las tenden-
blece acerca de los fieles legos que fueren acu- cias cada vez ms favorables al Catolicismo,
sados de alguna hereja. Multitud de cnones han hecho de las abjuraciones el blanco de
de diferentes Concilios determinan lo mis- sus censuras, presentndolas en oposicin
mo, y los rituales antiguos y modernos con- la probidad y honradez; un hombre de bien,
firman esta prctica general, pues salvas segn ellos, no cambia jams de religin.
ligeras variaciones de procedimiento, todos Al hablar as, no consideran, dice Ber-
en el fondo acusan una admirable confor- gier (1), que cubren de ignominia, no solo
midad. sus padres, sino tambin los apstoles
En Espaa ha sido indudablemente don- de la pretendida Reforma, que por cierto
de con ms aparato se ha celebrado esta so- cambiaron de religin indujeron los de-
lemne ceremonia, durante los tiempos del ms seguir su ejemplo: hacen sospechosas
Santo Tribunal de la Inquision. Distinguan- las conversiones de los judos, de los maho-
se al efecto tres clases de abjuraciones, de metanos y de los paganos que se hacen pro-
formali, de vehementi, y de levi; la primera testantes, y su censura cae sobre todos los
la hacia el hereje apstata pblico y noto- que se han convertido la predicacin de
rio, la segunda aquel contra quien recaian los Apstoles. Su mxima no puede fundar-
sospechas vehementes de hereja, y la ter- se sino en una indiferencia absoluta h a c i a
cera el iniciado levemente en este pecado. todas las religiones: por consiguiente, sobre
Esta ltima se verificaba privadamente y una incredulidad decidida.J. P . NGULO.
en secreto ante el Obispo y el Inquisidor;
las otras dos se hacan con la mayor publi- Ablegado. Es doctrina comn, que
cidad, para lo cual se anunciaba previamen- los legados, sea cualquiera su clase y deno-
te el dia, lugar y hora del acto; al reo ge- minacin, corresponde la jurisdiccin ordi-
neralmente se le colocaba en un estrado, naria en las provincias reinos que son
vestido de una tnica, que por la parte pos- enviados, de tal modo, que tienen derecho
terior tenia una cruz roja de San Benito; hacer en su territorio lo mismo que p u -
celebrbase una misa con sermn; despus
se leia el proceso donde estaban consigna- (1) Diccin, de Teol., art. Abjuracin.
56 ABLUC ABLUG
diera hacer el Romano Pontfice, excepcin cindiendo de esta formalidad. A la entrada
tan solo de las cosas reservadas la Silla los templos no debia tampoco omitirse
Apostlica. Por esta razn, as como los esta operacin, para lo cual Moiss mand
Obispos pueden delegar en otra persona su poner un gran vaso de bronce la puerta
autoridad, as tambin estn facultados pa- del Tabernculo, y ms tarde Salomn otro
ra ello los Legados, y cuando esto sucede, mayor del mismo metal en el atrio, que se
la persona quien confieren su jurisdiccin llam mar de bronce, y estaba destinado
se llama ablegado, es decir, delegado vica- las abluciones legales.
rio del Legado. Esta prctica juega tambin un impor-
Llmase tambin as al comisionado es- tante papel entre las ceremonias religiosas
pecial que el Papa envia con el encargo de de los musulmanes, hasta el extremo que
entregar el birrete cardenalicio los Carde- en defecto de agua debe hacerse con arena
nales nuevamente nombrados. La grande fina de rio de mar, y si necesario fuese,
importancia de la dignidad de Cardenal ha- con tierra. Distinguen tres clases de ablu-
ce que cuanto con ella se relaciona se ciones, la que llaman abdest, que consiste
revista de la mayor solemnidad; as es que en lavarse diferentes partes del cuerpo antes
generalmente se eligen para esta comisin de dar comienzo la oracin. / Oh, vos-
personas de las ms ilustres y distinguidas otros, creyentes, dice el Corn, cuando os
familias romanas, y aunque de ordinario no disponis la oracin, lavaos la cara y ma-
son eclesisticos, desde el momento que sa- nos hasta el codo, baaos la cara y los pies
len de Roma visten el hbito clerical y la hasta la rodilla! La ghasl, especie de bao
manteletta de Prelados, recibiendo el ttulo de general que se hace parcialmente enjuagn-
Monseor. La entrega del birrete se hace dose con el mayor cuidado la boca, las na-
con las ms ostentosas ceremonias, y co- rices, los oidos, frotndose la cabezayabrien-
munmente tiene lugar en el palacio de los do bien la barba y pecho para que el agua
reyes autoridades supremas de las nacio- pueda penetrar con facilidad, y lavndose
nes que pertenecen los agraciados, con las dems partes del cuerpo. Esta les est
asistencia de la real familia y de los altos mandada siempre que hubiesen contrado
dignatarios del Estado.J. P . NGULO. alguna impureza de las que llaman mayo-
res, y en las dos fiestas del Beyran. Y la
Ablucin. E n general es el acto de la- ghotisl, que es una locin que se refiere ms
varse por s con ayuda de otro, todo bien los muertos, y que siendo de precep-
parte del cuerpo. to divino, se hace con el mayor respeto y
La fundada y general creencia de que escrupulosidad.
las cosas santas deben tratarse con limpie- Igual uso se encuentra entre los griegos.
za de alma y cuerpo, y ms que todo el Segn ellos, el aire, el agua y el fuego tie-
profundo convencimiento grabado en la con- nen la virtud de purificarlo todo, y partien-
ciencia de la humanidad de una caida pri- do de esta creencia, usan de las abluciones
mitiva cuya mancha es necesario limpiar, con la mayor frecuencia, prefiriendo para
es lo que dio carcter religioso esta cere- ellas el agua corriente la estancada, y la
monia, que'significa la pureza de espritu de rio la de mar. Adems del carcter de
que deben tener los hombres sinceramente expiacin, esta ceremonia tiene para ellos el
piadosos. Solo as tiene explicacin satis- de garanta preservativo contra los malos
factoria esta costumbre, que se remonta augurios; as es que la practican siempre
las primeras edades, y que forma parte i n - que se hallan frente aquellas cosas que
tegrante de todos los cultos y tradiciones de consideran como de funesto presagio.
los pueblos. Los indios miran como sagrados siete
La ley mosaica prescriba los judos rios, el Ganges sobre todo, al cual atribu-
lavarse con cuidado siempre que hubiesen yen el especial privilegio de limpiar todas
contrado alguna impureza, para lo cual las impurezas corporales y espirituales de
bastaba el simple contacto de un cadver, los que se baan en su cauce beben sus
de un leproso, de un reptil cualquiera otra aguas, razn por la cual todos codician mo-
de las muchas cosas que tenian por inmun- rir en sus riberas, seguros que de este m o -
das. La misma ceremonia les estaba man- do se les perdonan los pecados, por graves
dada para inmediatamente despus de levan- que sean. Cuando la mucha distancia no les
tarse, y en general antes de las operaciones permite llegar l ni ninguno de los otros,
ms importantes de la vida ordinaria: co- se procuran toda costa sus aguas, beben
mer pan sobre todo, y sentarse la mesa primero de ellas, y rocan despus una pe-
sin haber llenado este acostumbrado requisi- quea porcin de terreno, y se tienden en
to era para ellos una grave falta, como lo de- l figurando el bao, recitando piadosas ora-
muestra el escndalo que les caus ver los ciones.
discpulos de Jess sentarse la mesa pres- En el reino de Siam se solemniza la lu-
ABLUG ABNEG 57
na llena del quinto mes con una ablucin | les y los clrigos, y el autor del libro
general. Los talapons, ministros consagra- Syntagma doctrina ad clricos et laicos, que
dos al templo, lavan los dolos, excepcin se atribuye San Atanasio, lo d como una
hecha de la cabeza, en seal de respeto, re- obligacin: Ne negligeas, dice, lavare pedes
piten la misma operacin con sus superio- venieutium: culpabuutur euim de prcccepti vio-
res, y ellos la vez son lavados por gentes latione vel ipsi Episcopi, si sontes fuerint.
del pueblo. En las familias se hace la mis- 2. La ablucin de pies, que en algunas
a

ma ceremonia, guardando la misma grada- iglesias formaba parte de las ceremonias del
cin de menor mayor, sin distincin de bautismo, hacase el dia de Jueves santo
sexo, de modo que el hijo y la hija lavan por el mismo Obispo en persona, y al con-
su padre, y as sucesivamente. cluir, besaba los pies del catecmeno y los
Los chinos tienen en sus padogas gran- ponia despus sobre su cabeza en seal de
des receptculos de agua, donde se lavan humildad. E n Espaa fu abolida por el ca-
antes de ponerse presencia de los dolos, non 48 del concilio de Elvira, segn unos,
y lo propio hacen los negros de Guinea. Es- para evitar el error de algunos que juzga-
tos se purifican diariamente, y los dias de ban bastante esta ablucin sin el bautismo,
fiesta, despus de presentar las ofrendas, el y segn otros, por seguir en un todo la dis-
sacerdote pronuncia un discurso, y en se- ciplina de la Iglesia romana, que no admi-
guida mete en un pozo de agua, donde est ta esta ceremonia. Y 3. la ablucin de pies,
a

la serpiente sagrada, una especie de hisopo que con el nombre de mandato lavatorio,
de paja, y con l roca primero el altar y subsiste entre nosotros. (Vase esta pa-
luego al pueblo. Parecidas ceremonias usan labra.)
los persas, y lo propio acontece con los de- Por ltimo, antiguamente haba el yjpwfy
ms pueblos en cuyas historias religiosas ablucin de manos para el sacrificio de la
las abluciones forman parte muy principal misa, que comprenda clrigos y legos,
del culto (i). cuando stos reciban la sagrada forma en
En cuanto los cristianos, adems del la mano derecha en lugar de la boca, como
agua bendita, aspersin, bautismo y purifica- ahora se hace. Abrogada esta prctica por
cin del cliz, de que se hablar en sus res- el concilio de Tours, ha quedado subsisten-
pectivos lugares, la antigua liturgia tenia el te solo para los sacerdotes (1). (Vase Co-
capitilavium ablucin de cabeza. Segn munin y Lavabo de la misa).J. P. N -
San Isidoro, esta ceremonia tuvo su origen GULO.
en Espaa, de donde pas los ceremonia-
les franceses; tenia lugar el domingo de Ra- Abnegacin. Segn el Diccionario de
mos, llamado en lengua litrgica Dominica la lengua, abnegacin es el sacrificio es-
indulgentice, y se hacia por respeto al santo pontneo de la voluntad, intereses, deseos
crisma con que deba ungirse la cabeza de y aun de la propia vida. Sin duda que tan
los catecmenos el dia del bautismo solem- superior renuncia no debe carecer de obje-
ne. En opinin de Visconti, este rito fu su- to, sino al contrario, fundarse en un moti-
primido en el concilio de Maguncia, cele- vo adecuado y conveniente. El hombre,
brado en 8i3, en el que se prescribe que la nico ser capaz de tan elevado sacrificio,
administracin del bautismo se acomode en aspira invenciblemente la felicidad; no
todas partes al ceremonial y costumbre de puede desprenderse de tan imperiosa incli-
la Iglesia Romana. nacin. Buscar el objetivo de la dicha ver-
Ms antiguo y ms generalizado que s- dadera por la renuncia de s mismo y de-
te era el pediluvium ablucin de pies. H- ms bienes de este mundo, en esto se basa
bia tres clases: la 1. , que se hacia con los
a
indudablemente el desasimiento del nimo,
peregrinos y los huspedes, de lo cual tene- sea la abnegacin. Es, pues, una virtud
mos ya ejemplo en Abrahan, que lav los exclusivamente cristiana, desconocida de
pies de los ngeles enviados por Dios en fi- los antiguos, y no enseada por ningn fi-
gura de viajeros. Los primeros cristianos, lsofo. Solo nuestro Seor Jesucristo, m o -
y muy sealadamente los Obispos, miraban delo perfecto de abnegacin, que nos di> el
esto como un sagrado deber de hospitalidad ejemplo ms acabado de esta virtud, humi-
cristiana, y procuraban cumplirlo con la llndose hasta padecer muerte de cruz , r e -
mayor religiosidad. Espiridion, Obispo de comend esta virtud sus discpulos , h a -
Trymithunte, en Chipre, lavaba los pies ciendo consistir en ella la perfeccin cris-
los caminantes, que recibia en su casa con tiana: Quivult venirepost me, abneget seme-
extraordinaria liberalidad; San Agustin re- tipsum et tollat crucem suam, et sequatur me
comienda esta obra con frecuencia los fie- (Matth., xvi, 24). Omnis qui reliquerit do-

(i) Bertrand, Dictionnaire des Religions, ar- (1) Martigny, Dictionnaire des Antiquits Chr-
tculo Abluion. iiennes, art. Ablutions.
58 A B N E G A B N E R
mwm, vel fratres, aut srores, aut patrn, aut admirable que el hombre reporta de s mis-
matrem, aut uxorem, aut filios, aut agros mo, venciendo sus inclinaciones perversas
propter nomen meum centuplum accipiet et vi- y sus apetitos desordenados .por elevadas
tam aternam possidebit (Matth., xix, 29). aspiraciones. La muerte del egosmo es la
Omnis, qui non renuntiat mnibus quce possi- victoria ms gloriosa que puede alcanzar el
det, non potest meus esse discipulus ( L u c , xiv, cristiano: obra sin duda difcil, y que exige
33). No quiere esto decir que estemos obli- penosos esfuerzos, pero que tiene reservado
gados cumplir la letra estas prescripcio- un premio infinito y eterno.F. BAIGORRI.
nes del Evangelio, sino que nuestro cora-
zn no debe aficionarse ninguna de las Abner (padre de la luz), hijo de Ner y
cosas de la tierra, ni preferirlas al servicio primo de Sal, por ser Cis, padre de ste, y
divino. Lo cual explica perfectamente el Ner hijos de Abiel (probablemente hijo de
apstol San Pablo en su Carta primera otro Ner, de quien se dice (1 Paral, ix, 3g)
los Corintios, VII, 3 i : Qui utuntur hoc mundo, que engendr Cis, omitiendo sin duda
tanquam non utantur. Inspirndose en esta Abiel, como suele acontecer en varias ge-
doctrina, derramaron su sangre los mrti- nealogas bblicas). Fu general del ejrcito
res, se retiraron al desierto los anacoretas, de Sal, acompandole en diversas expe-
se encerraron en un claustro las vrgenes, diciones, (v. 1 Reg. xiv, 50..., ix, 1; x,
y se formaron las Ordenes religiosas. Solo 14..., XVII, 55..., xxvi, 5, 7, 14...) Despus
en el Catolicismo abundan los ejemplos ad- de la muerte de Sal proclam por sucesor
mirables de abnegacin, desinters y sacri- Isboseth, logrando que le reconocieran to-
ficio por el amor divino. das las tribus menos la de Jud, aunque lo
Siendo Dios el bien absoluto, procede pretendi sin grandes esperanzas de con-
desprendernos con nimo generoso de cuan- seguirlo. Estando en frente los dos ejrci-
to nos separe de l; por cuanto la estima- tos, prefiri un combate singular una gue-
cin desordenada de s mismo, al esclavizar rra civil, quiz por su poca esperanza de
al hombre al yugo de fugaces placeres y sa- vencer. En efecto, verificado aqul, luchan-
tisfacciones, le arrebata la verdadera liber- do doce contra doce, que quedaron todos
tad para servir decididamente su Dios; y muertos, Abner fu derrotado por Joab, y
por seguir la propia voluntad, se aparta de como en su retirada le siguiera Azael, her-
Dios, centro y origen de todo bien. mano de ste, dejle muerto de una lanza-
As, pues, la completa renuncia de s da, y aunque Joab hizo que cesara la perse-
mismo implica ciertamente el servicio y el cucin, Abner pas el Jordn y volvi Ma-
amor Dios; por cuya posesin con espon- hanaim, de donde habia salido para esta
taneidad es movido el hombre justo al sa- guerra. Aunque no fu decisiva la batalla,
crificio, pero sacrificio absoluto y perma- el partido de Isboseth iba enflaqueciendo de
nente; sin cuyas circunstancias no seria per- dia en dia y robustecindose el de DavM,
fecta la abnegacin, la cual exige verdadero hasta que indispuesto Abner con Isboseth
desprendimiento interior y exterior, en lo por causa de Rispa, concubina que habia
grande y en lo pequeo, as de las riquezas sido de Sal, se pas al partido de David,
y deleites del m u n d o , como de todos los habl los principales de Benjamn y de-
afectos, y hasta del mismo corazn; y esto ms tribus, envi sus ofrecimientos David
siempre y pesar de cualquier contradiccin y fu al cabo verle en Hebron. Recibido
al logro perfecto del Bien absoluto. Es lo honorficamente y muy obsequiado, se vol-
que recomendaba San Bernardo, diciendo: va ya con el fin de realizar la unin de to-
Qui relinquere universa disponis, te quoque n- das las tribus bajo el cetro de David, cuan-
ter relinquenda numerare memento: imo vero do lleg Joab de una expedicin militar, re-
mxime et principaliter abnega temetipsum. convino al Rey por haber dejado marchar
San Agustn d la razn en una profunda Abner, envi quien alcanzase ste y le hi-
frase: Si perit homo amando se, profecto inve- ciera volver con un pretexto, 3' al fin le ase-
nitur negando se. sin traicin en venganza de la muerte de
No es, pues, de extraar que los maes- Azacl, y probablemente por librarse de un
tros de la vida espiritual recomienden un- competidor y rival en el mando de las tro-
nimes la abnegacin como el fundamento pas y en la influencia con David. ste hizo
de la vida cristiana, y cada paso insistan sepultar honorficamente Abner, quejn-
en la necesidad de renunciar humildemente dose de la conducta de Joab y Abisa su her-
cuanto halaga nuestro amor propio. As rhano y cmplice, y hasta compuso una bre-
el hombre abre su espritu la influencia ve elega en honra del difunto. No castig
de la gracia, y adquiere la verdadera liber- entonces el asesinato por lo dbil de su au-
tad por la estirpacion de la voluntad perso- toridad y el predominio de sus generales y
nal, aceptando el yugo de la obediencia di- primos; pero dio Salomn el encargo de
vina. E s , pues, la abnegacin un triunfo hacerlo, entre otros varios que le hizo,
ABOG ABOG 59
prximo la muerte (v. 2 Reg. 11 y m). al art. 874: i. los que estn desempeando
F . CAMINERO. cargos judiciales del ministerio fiscal, ex-
cepcin hecha de los jueces y fiscales m u -
Abogado. Por esta palabra, que viene nicipales; 2. los que desempeen empleos
del adjetivo latino advocatus, que significa del ministerio de Gracia y Justicia, en la
llamado, se entiende en general el que pa- seccin de Estado y Gracia y Justicia del
trocina defiende los intereses propios Consejo de Estado; 3, los auxiliares y de-
ajenos; pero considerada la abogaca como pendientes de los Tribunales. Tampoco pue-
una profesin reconocida y reglamentada den ejercer la profesin de abogados, segn
por las leyes, abogado es la persona que el art. 864, los que estando en el ejercicio
con justo ttulo se dedica defender en jui- de ella, optan por la de Procurador, porque
cio, por escrito de palabra, los intereses nadie puede dedicarse las dos profesiones
causas de los litigantes. Por eso entre los simultneamente; ni los que incurren en los
romanos se les conoci tambin con el nom- delitos que el Cdigo penal castiga con in-
bre de patronos, porque toman bajo su a m - habilitacin perpetua temporal, aquellos
paro las personas y todo lo que con ellas se para siempre, stos durante el tiempo de su
relaciona; nuestras leyes les llaman voceros, inhabilitacin, no ser que unos y otros
porque con voces y palabras claman en de- sean rehabilitados en forma legal.
fensa de los derechos, y la legislacin can- Estn, por ltimo, excluidos tambin
nica los apellida postulantes, porque piden los que padecen algn impedimento fsico
y demandan lo que en justicia procede y la moral incompatible con el buen desempeo
moral y las leyes consagran. de la profesin; en esta clase se encuentran
Tan noble y honrosa profesin ha sido los absolutamente sordos, los locos des-
considerada siempre como ;la ms elevada memoriados y los prdigos que estn en po-
en el orden poltico, no solo por la pruden- der de curador, segn la ley 2. , tt. vi,
a

cia, ilustracin y talento de que han m e - Part. 3. a

nester los que ella se dedican, sino t a m - Adems de estas prohibiciones, hay otras
bin porque ellos se confian honras, vidas que limitan determinados casos la facul-
y haciendas, y los ms caros intereses del tad de abogar; as, por ejemplo, las muje-
individuo y de la sociedad. La profesin de res pueden hacerlo por s, pero no por otro,
jurisprudencia, dice el Sr. Castro, es de porque no es decoroso que tomen oficio de va-
las ms heroicas ocupaciones que hay en la ron, como dice la le}' 3. , tt. vi, Part. 3. ,
a a

repblica, de modo que no sin razn fueron y porque cuando pierden la vergenza es fuer-
siempre sus profesores los ms dignos del te cosa de oiras et de contender con ellas. E n
aprecio de los pueblos. Ellos son los que el mismo caso se hallan los ciegos y los
con sus sanos consejos previenen el mal de condenados por adulterio, traicin alevo-
la turbacin, los que con rectas decisiones sa, falsedad, homicidio otro delito como
apagan el fuego de las ya encendidas dis- estos tan grave mayor, y los que hacen
cordias, los que velan sobre el sosiego p- con sus clientes el pacto de quota litis: (le-
blico: de ellos depende el consuelo de los yes 3. y 14, tt vi, Part. 3. ), los cuales so-
a a

miserables; pobres, viudas y hurfanos h a - lo pueden abogar por s. Los que lidian con
llan contra la opresin alivio en sus arbi- fieras bravas, no siendo stas daosas al
trios; sus casas son templos donde se adora pas, solo pueden abogar por s y por los
la justicia, sus estudios santuarios de paz, hurfanos de que sean tutores (ley 4. , ttu-
a

sus bocas orculos de las leyes, su ciencia lo vi, Part. 3.). Los clrigos y religiosos por
brazo de los oprimidos. Por ellos cada uno s, por su iglesia, padres, paniaguados, per-
tiene lo suyo y recupera lo perdido; sus sonas quienes hayan de heredar, y por los
voces huye la iniquidad, se descubre la men- pobres y miserables (ley 5. , tt. xxn, lib. v
a

tira, rompe el velo la falsedad, se destierra de la Novsima Recopilacin). Ylos infama-


el vicio y tiene seguro apoyo la virtud. dos por algn delito menor de los arriba
Condiciones para ser abogado. Leyes es- mencionados, como hurto robo, por s,
peciales y Reglamentos determinan en cada por sus ascendientes y descendientes, her-
pas los requisitos necesarios para poder manos, mujeres, suegros, yerno, nuera,
ejercer la abogaca; entre nosotros la ley de hijastro, padrastro, patrono sus hijos, y
Organizacin del Poder judicial de 1870, en hurfano que tuviese bajo su tutela (ley 5. , a

su art. 873, exige las condiciones siguien- tt. vi, Part. 3. ).


a

tes: i. haber cumplido veintin aos; 2. ser


a a
En derecho cannico, es regla general
licenciado en Derecho civil; 3. no estar pro-
a
que pueden abogar todos los que no tienen
cesado criminalmente; 4. no haber sido
a
prohibicin expresa de la ley. Postulare, seu
condenado penas aflictivas, haber obte- advocatum agere, dice Reiffenstuel, pos-
nido rehabilitacin. sunl omnes, quibus id in jure non reperitur in-
No pueden ejercer la abogaca, conforme terdictum. Nam edicum de postulando prohi-
60 ABOG ABOG
bitorium est; ac proinde, quicumque 'non pro- Estas prohibiciones alcanzan con ms
hibetur expresse, per consequentiam admittitur. motivo, y si cabe con ms rigor, los reli-
Cules sean estas prohibiciones, nos lo giosos. El concilio de Tarragona, primero
dice el can. Infames, caus. 3. , q. 7. , toma-
a a
de este nombre, dispuso en su can. 11, que:
das todas ellas del Derecho romano. En pri- Nullics eorum (id est, monachorum) forensis ne-
mer lugar, estn imposibilitados de abogar gotii susceptor vel executor existt, nisi quod
los menores de 17 aos y los absolutamente monasterii expost utilitas, Abbate sibi nihilo-
sordos, y aunque el texto nada dice, se de- minus imperante. Como algunos cannigos
duce como natural consecuencia que t a m - regulares pretendiesen no hallarse compren-
bin los tontos, locos y dems que tengan didos en esta disposicin que habla de los
un impedimento fsico moral incompati - monjes, Inocencio III resolvi, cap. 11, ttu-
ble con la profesin. Pueden abogar por s, lo xxxix, lib. 1, Dcret., quod idem judicium
pero no por otros, las mujeres, no ser que de canonicis regularibus, quod de Monachis
sean tutoras de sus hijos; en este caso, pue- quantum ad supra dicta, credimus observan-
den abogar por ellos, segn opinin de los dum, licet de Monachis in canone specialiter
canonistas, fundada en el cap. Ex parte, 67, sit expressum. De cuyos textos deducen los
d Apellat., y los que estn infamados con comentaristas que para que los religiosos
infamia mayor. A esta clase pueden redu- puedan abogar, no basta la utilidad del mo-
cirse los herejes y paganos, conforme al ca- nasterio, sino que necesitan adems el per-
non Nemo 7, de Pcenitentia, dist. 1, y los ex- miso de su Prelado, 3' que ni aun con ste
comulgados, segn el can. Intelleximus, 7, le es lcito hacerlo por sus parientes, por-
de Judiis. Y por ltimo, pueden abogar por que el parentesco carnal, que ninguna uti-
s, por sus consanguneos y afines y por sus lidad reporta al convento, no es bastante
pupilos , los infamados con infamia menor. para justificar su ingerencia en los negocios
Con respecto los clrigos ordenados seculares, los cuales ha renunciado su
in sacris, el Concilio Lateranense, cap. 1, ingreso en la religion.
tt. ni, lib. 1 de las Decret., decret lo si- Con respecto los clrigos de menores,
guiente: Clerici in subdiaconatu et supra... si no tienen beneficio alguno, ni reciben su
coram saciari judice advocati in negotiis sm- sustento de los bienes eclesisticos, pueden
cularibus fieri non prasumant; nisi propriam ejercer lo mismo ante el juez eclesistico
causam vel Ecclesice suce fuerint prosequuti, aut que seglar, toda vez que no hay disposicin
pro miserabilibus forte personis qutz proprias ninguna en derecho que se lo prohiba. Pero
causas administrare non possunt. Y Grego- si gozan de algn beneficio, estn compren-
rio IX, cap. ni, tt. XXXVII del mismo libro, didos en las mismas prohibiciones: Clericus
dice tambin: Cum sacerdotis sit officium nu- autem, aade la mencionada Decretal, cap-
lli nocere, mnibus autem velle prcdesse, non- tulo m, qui contra Ecclesiam a qua beneficium
nisi pro seipso, vel Ecclesia sua, vel (sinecessi- obtinet, pro extrais advocatus vel procurator
tas immineat) pro personis conjunctis aut mi- esseprcesumit, tanquam ingratus potest benefi-
serabilibus, sibi licitum est postulare. cio hujusmodi spoliari. Lo propio sucede si
De estos textos resulta con entera clari- aunque no disfrute de beneficio, son aten-
dad que los clrigos ordenados in sacris no didos con pensiones de la Iglesia: In ordini-
pueden abogar sino en causa propia, sea ci- bus quoque minoribus, dice en el cap. 1, si
vil criminal, en causa de su iglesia, en stipendiis ecclesiasticis sustententur, coram sce-
causas de pobres desvalidos, y por parien- culari judice advocati in negotiis scecularibus
tes hasta el cuarto grado. Por personas des- fieri non prsumant. La razn es, porque
validas miserables, se entienden aquellas una vez asegurado el sustento, cesa la cau-
que no pueden valerse por s, como pupilos, sa de necesidad, y les toca el precepto ge-
viudas, enfermos crnicos, pobres de solem- neral que prohibe los clrigos mezclarse
nidad y otras por el estilo. Por parientes se en asuntos seculares.
conocen los que lo son espiritualmente: as A todos, clrigos mayores y de meno-
se conceptan como personas conjuntas los res, les est absolutamente prohibido abo-
hermanos de religin, los que pertenecen gar en causas criminales en que el reo pue-
una misma corporacin, y con mucho ms da ser castigado con pena de sangre: Sen-
motivo el Obispo propio. El concilio T r i - tentiam sanguinis mdlus clericus dictet aut
dentino confirm implcitamente estas dis- profrt; sed neo sanguinis vindictam exerceat,
posiciones en la Ses. 22, cap. 1 de Ref.: aut ubi exerceatur intersit, se dice en el cap-
Statuit sancta synodus, dice, ut quce alias a tulo Sententiam 9. , tt. L, lib. 111, Decret.
a

suimnis Pontificibus et a sacris conciliis de cle- Estas reglas no tienen aplicacin en los
ricorum vita... necnon scecularibus negotiis Tribunales de Roma, donde se permite
fugiendis, copise ac salubriter sancita sunt, abogar los eclesisticos por una antigua
eadem in posterum, iisdem pcenis... obser- costumbre, fundada en la tolerancia de los
ventur. Romanos Pontfices y en el carcter religio-
ABOG ABOG 61
so que los negocios revisten all, efecto de la dura en la facultad de Derecho, y no se ha
localidad. Hablando de esta excepcin, dice dado el caso de que ninguno deje de hacer-
Giraldo (i), que algunos canonistas preten- l a , lo cual no sucede en los pases donde
den que esta licencia se concede indistinta- hay pluralidad de cultos, por cuya razn no
mente y sin limitaciones, cuando en reali- es extrao que all se promueva esta cues-
dad se subordina ciertas reglas, como ad- tin, que en Espaa, hoy por hoy, no tiene
vierte Benedicto XIV, deSyn. diese, lib.ni, lugar, atendida nuestra envidiable unidad
cap. x, con estas palabras: Al sacerdote religiosa.
secular que ha adquirido fama de perito en Desde que se escribieron estas lneas han
la ciencia y el derecho, se le permite que cambiado mucho las circunstancias; la uni-
pueda abogar en los Tribunales seglares las dad religiosa ya no existe por desgracia; el
causas, lo mismo civiles que criminales, con fuero eclesistico ha sido suprimido, enten-
tal que en stas se limiten la defensa del diendo, por consiguiente, los Tribunales se-
reo. Tambin se les consiente recibir hono- glares en las causas civiles y criminales de
rarios en recompensa de su trabajo, de mo- los clrigos, limitndose los Tribunales ecle-
do que estos rendimientos sirvan como de sisticos al conocimiento de las eclesisti-
congrua y decorosa sustentacin. cas; prxima est la abolicin del juramen-
En todos los dems reinos los clrigos to poltico, y se habla con insistencia de su
necesitan dispensa para ejercer la abogaca desaparicin para el ejercicio de los cargos
en sus respectivas curias, la cual solo el pblicos. Si llega este triste caso, la Iglesia
Papa, en calidad de dispensador nico de las habr de tomar sus medidas, pues no podr
leyes generales, puede conceder. En Espaa consentir que hombres sin f, sin creencias,
la transaccin Fachenetti autoriza al N u n - y que hacen pblico alarde de ateismo, va-
cio para conceder esta gracia; en el captu- yan defender causas que necesariamente
lo xxn, donde pone los derechos de los des- suponen el origen divino de sus institucio-
pachos de gracia que se despachan por abre- nes; y no se la podr tachar por cierto de
viadura, cita, entre otros, los siguientes: exagerada si crease un cuerpo especial de
abogados educados y aprobados por ella,
Audiendi jura civilia 88 rs. si al menos exige de ellos una justa garan-
Indultum patrociuandi 88 ta de sus ideas religiosas por medio de la
Si judicavit aut scripsit in crimi- profesin de fe. Las limitaciones que con
nalibus. . . 99 esto pondra la libertad de los litigantes
no son razn ni motivo bastante para que
La diferencia de relaciones en que las deje de hacerlo, pues por respetables que
nuevas constituciones polticas han colo- sean los derechos de los individuos, son ms,
cado la Iglesia y al Estado, ha hecho sagrados los suyos, que no debe ni puede
que los canonistas modernos discurran so- renunciar, so pena de abdicar de su inde-
bre la conveniencia de tener abogados espe- pendencia, tan necesaria para realizar la
ciales para los Tribunales eclesisticos. Mu- alta misin que la divina Providencia le ha
chas y muy graves dificultades entraa esta confiado.
cuestin; el mismo Bouix, que la propo- Obligaciones de los abogados. Tan eleva-
ne (2), la califica de ardua, porque concita- da como es esta profesin, tan santos son sus
ra fcilmente la envidia contra los Prela- deberes y obligaciones. Adems de las que
dos y limitara la libertad de los litigantes, como funcionario pblico tiene para con el
sealadamente en aquellas localidades don- gobierno y las que le imponen las leyes
de el nmero de abogados sea reducido. procesales y Reglamentos de los Colegios
En Espaa, dicen Salazar y Lafuen- de abogados, hay otras ms principales que
te (3), no puede tener lugar esta cuestin, hacen referencia al buen xito de los asun-
pues el derecho consuetudinario admite tos de sus clientes, que es el fin culminan-
los abogados que estn matriculados en el te de esta honrosa carrera.
Colegio, donde los hay, ejercen legtima- En primer lugar, debe examinar con la
mente su profesin, ora sean graduados en mayor atencin y cuidado las causas que se
Universidad, ora recibidos en Audiencia, le encomiendan, y si de su estudio resulta-
como se hacia antiguamente. El exigirles se que son injustas, no debe tomarlas su
profesin de f tampoco lo creen necesario, cargo. Lo mismo debe hacer si habiendo
toda vez que la hacen al recibir la invest- principiado una causa en el concepto de
justa resultase en el curso del procedimien-
to su notoria sinrazn; en este caso debe
(1) Exposit. jur. pontif., part. i. , sect.
a
207. abandonarla y aconsejar su patrocinado
(2} De Judiis ecelesiast., tom. 1, cap. vi, p-
rrafo 4.' que desista del pleito. Ley i . , tt. xxn, li-
a

(3) Procedimientos eclesisticos, tom. 11, cap- bro v, Novsima Recopilacin. Esta misma
tulo ii. ' ^ doctrina ensea Santo Toms: Manifestum
62 ABOG ABOG
est autem, dice (i), quod advocatusetauxilium procurando las probanzas convenientes, y
et consilium prcestat ei cujus causee patrocina- haciendo con verdadera fe cuanto conduzca
tur: unde si scienter injustam causarn defendit, al buen resultado de los negocios; en la in-
absque dubio graviler peccat, et ad restitutionem teligencia que son responsables de los da-
tenetur ejus damni quod contra juslitiam per os, prdidas y costas que ocasionaren sus
ejus auxilium altera pars incurrit... Si in prin- defendidos por su malicia, culpa, negligen-
cipio credidit causarn justam esse, et postea in cia impericia: leyes 8. y 9. , tt. xxn, li-
a a

processu appareat esse injustam, non debet eam bro v, Nov. Recop. Conforme con ellas es-
prodere, ut scilicet aliam partem juvet vel se- t el c a n . Irreligiosum, dist. 87, que dice:
creta SUCB causee alteri parti revelet. Potest ta- Irreligiosum prorsus et execrabile judicamus,
men et debet causarn deserere, vel em cujus si quisquam vel extreos in sua tuitione sus-
causarn agit, inducere ad cedendum, sive ad ceptos, non omnifide, et tota animi sui educa-
componendum sine adversarii damno. verit sanctitate; lo cual aplica la glosa los
Sobre si debe seguirse esta misma regla abogados que no defienden con todas sus
no en las causas criminales, moralistas y fuerzas y no emplean todos los recursos
juristas andan divididos. Dalloz cree que si que la justicia permita en favorecer sus
el reo es culpable y hubiere en su favor cir- patrocinados.
cunstancias atenuantes, el abogado no debe No deben los abogados hacer con sus
comprometerse en la defensa sino para h a - clientes el pacto que se conoce con el nom-
cerlas valer en su favor; mas si apareciere bre de quota litis, es decir, convenir con ellos
descubierta y sin paliativo alguno su cri- en que le den por defender l pleito cierta
minalidad, no debe encargarse voluntaria- parte de lo que se litiga demanda. Esto
mente de la defensa, si bien no dejar de se halla prohibido bajo la pena de nuli-
asistir al procesado, para velar por que dis- dad y de privacin perpetua del oficio,
frute de las garantas que la ley establece porque trabajaran por ganar el pleito quier
en su obsequio. E n concepto de Arrazola, tuerto, quier derecho, segn se expre-
es en estos casos un deber inviolable de la sa la ley 14, tt. vi, Part. 3. En el mismo
a

profesin aceptar la defensa del reo que de- sentido se manifiesta el c a n . Infames, que
posite en el defensor toda su confianza; si dice que estos convenios son en gra-
su talento y sus luces le sustraen de la pena ve dao de los litigantes; califica de de-
la disminuyen, la responsabilidad y la cul- predadores los abogados que los ha-
pa no ser suya; en ltimo trmino, el cen, y manda se les separe de su oficio.
abogado no ser el instrumento de la usur- Arcentur etiam aprofessione advocatorum, qui
pacin y de la ruina de una familia. A esta sub nomine honorarium ex ipsis negotiis, quee
doctrina oponen algunos moralistas que la tuenda susceperint, emolumentum sibi certee
defensa en favor de un hombre daoso y parts, cum gravi damno litigatoris, et depra-
perjudicial la sociedad y su sustraccin al datione poscentes inveniuntur. Tampoco pue-
castigo que merece y que el legislador ha den pactar cierta cantidad otra cosa por
credo necesario para su expiacin y arre- razn de la victoria, bajo la pena de suspen-
pentimiento, puede ocasionar, no solamen- sin de oficio por seis meses, ni estipular
te como en los pleitos civiles, la usurpacin 6 seguir el pleito su costa por una suma
de propiedades y la ruina de una familia por determinada, bajo la multa de cincuenta
medio de nuevos robos cometidos por aquel mil maravedises para el fisco, tenor de la
delincuente, sino tambin la prdida de la ley 22, tt. XXII, lib. v, Nov. Recop Sin
existencia de ciudadanos inocentes y tiles sealar pena, el can. citado Infames, reprue-
su patria. San Alfonso de Ligorio, sin em- ba igualmente estos y otros cualquiera pac-
bargo, es de parecer que se puede aceptar la tos por el estilo. Prccterea, dice, non licet
defensa del reo reconocidamente criminal, advocato ullum contractum , ullam pactionem
porqu si ste puede tuta conscientia decli- conferre cum eo litigatore , quem in propriam
nar la pena mientras no se pruebe su cul- recepit fidem, nec ex industria jurgium protra-
pabilidad, es lcito tambin al abogado bus- here.
car los medios para que no se demuestre, Les est tambin prohibido revelar los
evitando la mentira, que es siempre pecado. secretos de su parte la contraria otro
El abogado debe ayudar con el mayor en su favor, y ayudar aconsejar ambos
empeo y diligencia sus clientes en los en el mismo negocio; as como defender
pleitos que se le encargan, estudiando escru- una parte despus de haber tomado la de-
pulosamente el derecho correspondiente fensa de la otra sin consentimiento de sta,
la causa y las leyes que la abonan, alegan- aconsejarla, bajo la pena de 250 2.500
do el hecho de la mejor manera posible, pesetas en el primer caso, y con la de in-
habilitacin temporal y especial, y multa
(i) Summa Theol., 2-2rc,q. 7 1 , art. 3, t o -
mo vi, pg. 144 de la misma edicin Valentina,
de 125 1.250 pesetas en el segundo, s e -
anotada por el Sr. Pe rujo. gn los artculos 371 y 372 del Cdigo pe-
ABOG ABOG 63
nal reformado, que ha suavizado las que sin est inspirada en los principios de ca-
se prescribian en las leyes 12 y 17, t - ridad cristiana, y que si le es lcito vender
tulo xxn, lib. v, Nov. Recop. Ms confor- justum patrocinium, como dice el can. Non
me con estas ltimas leyes es el rigor de la licet, 11, q. 3; en cambio debe evitar cuida-
legislacin cannica, pues adems de la res- dosamente, tt non ad turpe compendium, sti-
titucin resarcimiento de dao la parte pemque deformem hese arripiatur occasio. Nam
perjudicada, con arreglo al c a n . Si quis, De si lucro, pecuniaque capiantur, veluti degene-
clericis, 12, q. 2, deben ser castigados como res nter vilissimos numerabuntnr.
falsarios y prevaricadores, segn opinin co- Abogado de Dios y del diablo. L a pru-
mn de los canonistas. dencia, madurez y reflexin, que son el dis-
ltimamente, les est vedado alegar co- tintivo de las obras de la Iglesia, aparecen
sas maliciosamente, presentar escrituras ms de bulto y parece como que se extre-
documentos sabiendas falsos, contribuir al man ms en los expedientes de beatificacin
soborno de testigos, ni dar lugar nada que y canonizacin de los santos. Adems del
tienda desfigurar la verdad, bajo la pena abogado defensor encargado de sostener la
de suspensin de oficio por el tiempo que validez y eficacia de las pruebas que arroja
pareciere los jueces de la causa, adems el proceso en favor de los milagros y virtu-
de las otras penas que les correspondan: des que acreditan la santidad del canoniza-
ley 8. , tt. xxn, lib. 5, Nov. Recop. La le-
a
do, hay otro que tiene la especial misin de
gislacin cannica castiga tambin estos atacar cuantos hechos y documentos se pre-
hechos como delito de falsedad, tenor de senten para demostrar que hay motivos
lo dispuesto en el c a n . Dura scepe, cap. 1 bastantes para la canonizacin. De este
et seq. de Crimine fais i. In defensione causa, modo la crtica ms severa depura los he--
dice Schmalzgrueber en sus Comentarios al chos todos, y aun bajo el punto de vista hu-
tt. xxxvi, lib. , Decret., nm. 15, nullam mano, un proceso de esta ndole satisfcelas
legem falsam allegabunt, vel perverse inter- exigencias de la razn ms previsora. Al
pretabuntur, nec producent falsa instrumenta, primero de estos abogados se le da el nom-
aut testes falsos vel corruptos; alias falsi cri- bre de abogado de Dios, al segundo se le co-
men incurrent. noce con el poco agradable de abogado del
Sea .cualquiera la causa que defiendan, diablo.
deben tener muy presente que una de sus Abogado de la Iglesia. E l vigilante cui-
ms altas obligaciones es usar de la mayor dado con que la Iglesia ha atendido siempre
moderacin, y por consiguiente, ni en sus sus intereses y los de las personas colo-
escritos, ni en sus informes verbales no pro- cadas bajo su amparo, dio origen esta ins-
ferir una expresin, ni estampar una frase titucin, que tena por objeto defender ante
que sea depresiva la parte contraria y que los Tribunales de justicia, donde necesario
menoscabe la consideracin que se merecen fuese, los derechos y cosas eclesisticas, con
los litigantes, los magistrados y el pueblo; frecuencia amenazadas por los magnates y
razones y no insultos son las armas que de- poderosos, sealadamente cuando las igle-
ben emplearse. Caso contrario, el juez po- sias estaban vacantes.
dr apercibirle imponerle silencio, y si Ya en el concilio de Efeso se hace men-
necesario fuere, suspenderle temporalmen- cin de Asfalio, presbtero de la Iglesia de
te del oficio: ley 4. , tt. xxn, lib. v, Nov-
a

Antioqua, Defensor en la regia ciudad. E n


sima Recopilacin. Si adeo procax fuerit. di- la Accin 2. del de Constantinopla se nom-
a

ce el c a n . Infames, hablando de los deberes braba tambin Juan, presbtero Defensor.


del abogado, ut non ratione, sed probrisputet Segn el c a n . 16 del Milevitano, se acord
esse certandum, opinionis suce imminutionem pedir los Emperadores los defensores so-
patiatur.
licitados para que tomasen su defensa las
Con respecto los honorarios, nada ms iglesias y los negocios de ellas. Y posterior-
natural que cobre la recompensa de su tra- mente stos, en el de Maguncia, celebra-
bajo el que se dedica una profesin tan do en 813, se dispuso que todos los Obispos
laboriosa que reclama largos estudios y pe- y Abades tuviesen abogados encargados de
nosas vigilias; no podra vivir si en ella no velar por los intereses eclesisticos: mni-
encontrase los medios necesarios de subsis- bus igitur Episcopis, abbatibus cunctoque clero
tencia. Las leyes as lo han entendido, y omnino pracipimus, vicedominos, prepsitos,
determinan en muchos casos los honorarios advcalos sive defensores bonos habere; non
que corresponden por diferentes trabajos, malos, non crudeles, non cupidos, non perju-
quedando en otros lo que la costumbre ros, non falsitatem amantes; sed Deum timen-
haya establecido y la conciencia del abo- tes, et in mnibus justitiam diligentes.
gado, quedando las partes el derecho de Con arreglo estas y otras anlogas
impugnarlos si les parecieren excesivos. El disposiciones dictadas por otros muchos
abogado catlico no debe olvidar que su mi- Concilios, las iglesias nombraron abogados,
64 ABOG ABOG
quienes confiaron sus poderes para hacer ms temibles opresores; los Obispos y Aba-
se administrase recta justicia y poner coto des reclamaron contra sus grandes abusos,
las demasas y opresiones que tan me- sin que las ms severas amonestaciones ni
nudo se vean expuestas; y cuando ms tar- penas tan graves como la excomunin fue-
de se introdujeron las brbaras prcticas de sen bastantes contenerlos, hasta que por
los juicios de Dios, tuvieron que acudir al ltimo fueron suprimidos en el ao 1148
sensible, pero nico recurso, de buscar tam- por el concilio de Reims.
bin personas de podero que respondiesen Abogado de pobres. E s el que tiene el
por ellas en los retos que se las hacan y especial y piadoso encargo de defender las
las defendiesen con la fuerza de las armas. causas de aquellos que por no tener bienes
Triste situacin, de que tan justa como sen- de. fortuna carecen de recursos para li-
tidamente se dolia el Obispo Atto, cuando tigar.
exclamaba: Adpugnamproducereheu! nostros Las causas miserabiliumpersonarum, que
compellimur Vicarios, ut vel istorum cade vic- en derecho cannico tienen una tramitacin
ti, vel illorum quasi absoluti videamur. singular, son una elocuente prueba de la
De aqu vino la distincin de la aboga- cariosa solicitud con que la Iglesia ha" m i -
ca en forense togata, y armada sagata; rado siempre los desgraciados, quienes
para la primera se buscaron en unas partes la adversa fortuna las preocupaciones so-
de la clase de clrigos, y en otras de la de ciales condenan al desamparo y exponen
legos, aquellas personas que ms se distin- los rigores de los ms favorecidos y podero-
guan por su probidad y conocimientos en sos. Para llenar cumplidamente esta m i -
la ciencia del derecho; para la segunda se sin, tan en armona con el espritu de cari-
ech mano de aquellos caballeros que ms dad que anima todas las instituciones cris-
descollaban por su influencia y valor. La tianas, Benedicto XIII mand se establecie-
historia nos ofrece numerosos ejemplos de se en todos los tribunales eclesisticos un
grandes ttulos y altos dignatarios del Es- abogado encargado de patrocinar los po-
tado que desempearon este honroso cargo, bres en las causas civiles y criminales: Si-
entonces muy codiciado; pero los ms nota- militer, dice en el apndice el concilio Ro-
bles son el de Luis, rey de Alemania, que mano celebrado en 1725, ut satis providea-
fu abogado defensor de la abada de San tur pauperibus litigantibus, prout summopere
Galo; Carlo-Magno, quien los romanos ecclesiasticos judices decet, Sanctitas sua man-
nombraron abogado de San Pedro en sus dat, in quibuscunque supradictis curiis deptt-
luchas con los reyes Lombardos, y el Em- tari procuratorem pauperum et advocatum, qui
perador Enrique II, que al ser coronado por iis assistant in quibuscumque causis civilibus
el Papa Benedicto, recibi la misma distin- et criminalibns, viros pietate et doctrina pres-
cin. tantes , cum assignatione alicujus mercedis, si
El nombramiento se hacia unas veces possibile foret; et de iis electis habeatur ratio
por las mismas iglesias y abadas, y otras in provisionibus beneficiorum.
por el Romano Pontfice, segn se despren- Nuestros Concilios se han distinguido
de de los cnones y hechos citados; pero en esta parte como en todo, por la ardiente
otras corresponda los prncipes que t e - caridad y viva predileccin con que han mi-
nian este derecho. La Capitular 3o8 dice: rado las clases desvalidas y menesterosas.
Pro Ecclesiarum causis acnecessitatibus earum, El concilio de Zaragoza, celebrado en 1565,
atque servorum Dei, exsecutores vel advocati, condensa en pocas palabras las anteriores
seu defensores, quoties necessitas ingruerit, a disposiciones y revela exactamente el mis-
principe postulentur, et ab eo fideliter atque li- mo espritu y previsin que el citado Papa;
benter juxta cannicas sanctiones fidelissimi en el c a n . 3, despus de sentar la obligacin
deniur. Lo ms ordinario era, sin embargo, de administrar justicia al menesteroso y al
que los fundadores de las iglesias se reser- hurfano, como al humilde y pobre, y con-
vasen esta facultad y ttulo, haciendo de l signar que por la malicia de algunos hom-
un vnculo de familia. bres se molesta muchas personas misera-
Todas las iglesias asignaron rentas con bles, sucediendo con frecuencia que stas
que atender las necesidades y decorosa no puedan , por falta de defensor, alcanzar
subsistencia de los abogados defensores; al- lo que es de su pertenencia y propiedad,
gunas de ellas constituyeron feudos su fa- aade: Statuimus, ut tam per nos, quain per
vor; los Reyes por su parte les concedieron quemlibet ex suffraganeis nostris, in unoquo-
tambin muchos privilegios en la adminis- que, tam principali, sive majori, quam forneo
tracin de justicia, y con uno y otro llega- tribunali propriis stipendiis, unus advocatus, et
ron adquirir tal importancia y poder, y unus procurator pro pauperibus et miserabili-
desnaturalizaron de tal modo su misin, bus personis constituantur, qui in eorum litibus
que en lugar de defender los intereses que gratis patrocinan teneantur.
se les encomendaban, se convirtieron en los Nuestras leyes civiles estn inspiradas
ABOL ABOL 65
en iguales sentimientos. Los Reyes catli- de muerte, abolicin de los seoros, etc.,
cos tenan en el Consejo Real una persona para dar entender que han sido suprimi-
encargada de hacer que las causas de los das anuladas.
pobres no sufriesen dilaciones ni aplaza- Aunque abolicin y abrogacin tienen
mientos, y en el procedimiento en ellas se- un mismo significado y expresan una idea
guido, que con el nombre de casos de Corte comn, sin embargo, en lenguaje jurdico
ha llegado nuestros dias, tenia muchos la primera tiene ms extensin, y se aplica
puntos de contacto con el cannico por su los usos, costumbres, religiones, institu-
brevedad y sencillez. La antigua ley de E n - tos, etc., mientras que la segunda se limita
juiciamiento civil admiti, como no poda las leyes.
menos, la defensa por pobre, y la nueva de En derecho romano la abolicin era el
3 de Febrero de 1881 confirma la misma fin trmino de la acusacin por la cual el
doctrina. La justicia, dice en el art. i 3 , se acusador quedaba libre de continuarla y el
administrar gratuitamente los pobres que reo eximido de los efectos del proceso crimi-
por los Tribunales y Juzgados sean declara- nal. Finis accusationis, qua reus reorum nu-
dos con derecho este beneficio. Los decla- mero eximilur, et aboletuv accusationis memo-
rados pobres disfrutan, segn el art. 14, los ria. Habia tres clases: la pblica, que la
beneficios siguientes: 1." el de usar para su concedia el Prncipe por algn feliz aconte-
defensa papel del sello de pobres; 2. el que
0
cimiento, como el nacimiento de un infan-
se les nombre abogado y procurador, sin te, la conclusin de una guerra gloriosa,
obligacin de pagarles honorarios ni dere- cualquiera otro motivo de alegra y conten-
chos; 3.la exencin del pago de toda clase to nacional; la legal, que era la que en d e -
de derechos los auxiliares y subalternos terminados casos estaba prescrita por la ley,
de los Tribunales y Juzgados. como cuando el reo mora prescriba el
Con objeto de que la obligacin de de- delito; y la privada, que dispensaba el juez
fender los pobres, que es general todos peticin del acusador de ste y el reo.
los abogados, no resulte en gravamen y per- En nuestro Derecho, la abolicin se usa tan
juicio de unos pocos, la ley sobre Organiza- solo en el sentido arriba indicado; pero exis-
cin judicial de 1870 dispone que las juntas ten los mismos medios y procedimientos
de gobierno del Colegio de Abogados deben para dar fin terminar la acusacin, como
establecer las reglas que crean ms equitati- se ver en las palabras Acusacin, Indulto y
vas para los turnos en el repartimiento de Prescripcin de delito.J. P . NGULO.
los pleitos y causas de pobres, guardando la
igualdad posible. Los decanos de los Cole- Abolicin de la esclavitud. Entre los in-
gios deben hacer los nombramientos con numerables beneficios debidos al Catolicis-
arreglo ellas, y donde no hubiere Colegio mo, ocupa un lugar preferente la abolicin
se lleva por el secretario del Tribunal, bajo de la esclavitud. E n la palabra, Esclavitud,
la inspeccin del Juez ms moderno, el r e - investigaremos el origen de este negro bo-
partimiento de los pleitos y causas de p o - rrn de la humanidad, la triste condicin de
bres, guardando la posible igualdad.J. P . los esclavos, y la opinin de los principa-
NGULO. les filsofos acerca de ellos.
El Evangelio brill para estos infelices,
Abolengo. Esta palabra viene de la la- como un astro luminoso que alumbraba la
tina avus, abuelo, bajo cuya denominacin era suspirada de su libertad; y esto lo reco-
comprendemos todos nuestros antepasa- nocen todas las personas ilustradas i m -
dos. Con ella significamos unas veces la as- parciales. Como confiesa Mr. Guizot, ya
cendencia de abuelos y dems antecesores; no se encuentra quien ponga en duda que la
otras el derecho de suceder, que fundndose Iglesia catlica ha tenido una poderosa i n -
en el sentimiento de familia, las leyes con- fluencia en la abolicin de la esclavitud; es
ceden los descendientes en los bienes que una verdad demasiado' clara; salta los ojos
fueron propiedad de sus padres y mayores; con sobrada evidencia para que sea posible
y otras, por ltimo, los mismos bienes combatirla.
herencia que proceden de nuestros antepa- El Cristianismo, por su misma natura-
sados. As, cuando vulgarmente decimos leza, debia destruir la esclavitud: su cons-
que una cosa cualquiera viene de abolengo, titucin, su existencia y sus doctrinas, son
damos entender con ello que viene por he- incompatibles con aquel estado. E n primer
rencia de nuestros ascendientes.J. P . N - lugar, atribuye la esclavitud en su origen al
GULO. desorden introducido en el mundo por el pe-
cado original; y como el Cristianismo, ins-
Abolicin. Es la supresin anulacin titucin reparadora del gnero humano, tie-
de una cosa cualquiera; as decimos aboli- ne por objeto aniquilar y destruir las con-
cin de la esclavitud, abolicin de la pena secuencias morales y sociales de aquel p e -
5
66 ABOL ABOL
cade-, as como tambin del pecado actual, blica; por lo cual era de todo punto imposi-
claro es que el hecho mismo de su existen- ble proporcionarles de repente la libertad,
cia habia de contribuir naturalmente la no teniendo la Iglesia medios materiales pa-
abolicin de la esclavitud. ra rescatarlos, ni autoridad para obligar
El Cristianismo, religin universal y sus dueos que les dieran libertad, ni otro
perpetua, se ofreca indistintamente todos modo de aliviar su suerte que las conside-
los hombres como una redencin total; se raciones que les daba y las predicaciones en
predicaba todas las naciones como un prin- su favor. Si la Iglesia hubiera intentado de
cipio salvador; se anunciaba todos los pue- repente una reforma tan transcendental,
blos como una revelacin divina, y traa es- adems de no conseguir nada, hubiera ex-
crito en su bandera el lema consolador y citado contra ella el odio de los dueos y de
nunca oido de fraternidad universal. Ensea- los hombres libres; y la misma sociedad,
ba, pues, el principio de la igualdad de n a - amenazada de tan graves peligros como de
turaleza en todos los hombres; la igualdad ello hubieran resultado, se hubiera levan-
de condicin entre todos los pueblos ; la tado en masa contra el Cristianismo, y no
igualdad de redencin por Jesucristo, y la le hubiera permitido establecerse en su
igualdad de destino glorioso despus de la seno.
muerte. San Pablo escriba los Colosen- La Iglesia, desde el primer momento,
ses, que el Cristianismo es una renovacin hizo cuanto pudo en favor de los esclavos.
de la humanidad, en donde no hay gentil y Primero los trat como los hombres li-
judo, circunciso incircunciso, brbaro y bres, dndoles los mismos derechos y pre-
scitha, esclavo y libre, sino todo y en todos Cris- rogativas, los mismos sacramentos, las mis-
to (i). Y escribiendo los de Corinto les di- mas doctrinas y los mismos honores, espe-
ce sin distincin de clases de personas: cialmente despus de su muerte. Manifest
Fuiste llamado siendo siervo? No te d cuida- especial solicitud por los esclavos, tanto,
do... Porgue el siervo que fu llamado en el que segn Orgenes, los paganos reprocha-
Seor, liberto es del Seor; asimismo el que ban los cristianos que hacian causa co-
fu llamado siendo libre, siervo es de Cris- mn con los esclavos, y que por medio de
to (2). Y por ltimo, ruega Filemon, que ellos ejercian una influencia directa en las
considere su esclavo, no ya como esclavo, familias, atrayndolas al Evangelio. L a c -
sino como hermano muy amado; innovacin tancio dice que solo habia una diferencia
importantsima que el Apstol no cesa de exterior entre los dueos y los esclavos, y
predicar con infatigable celo. Y es que para que los cristianos que posean algunos, los
realizar su fin y perfeccionar al hombre, el trataban en adelante como miembros de
Cristianismo debia procurar que desapare- la misma familia.
ciesen todas las trabas y fuesen destruidas No olvidemos tampoco que en los pri-
todas las tiranas, y la peor de todas, como meros siglos del Cristianismo, la Iglesia,
la ms universal, la esclavitud. combatida por diez atroces persecuciones,
Ciertamente que tal estado subsisti mu- debia luchar por su existencia, y no pudo
cho tiempo en la sociedad cristiana; mas es- desarrollar libremente toda su influencia sal-
to fu no por culpa del Cristianismo, sino vadora. No olvidemos que tuvo que luchar
por culpa de los tiempos y de sus enemigos. con el egoismo de pueblos voluptuosos,
Como observa muy bien Cant, romper de acostumbrados ser servidos por esclavos,
pronto las cadenas, decir los siervos: Sois en los cuales consista muchas veces su ri-
libres; sed iguales vuestros amos, hubiera si- queza; y no olvidemos, por ltimo, que de-
do una obra inconsiderada, como seria la bi luchar en diversos lugares con las varias
que rompiese de pronto los diques de un la- herejas y errores que cada paso brotaban
go que quisiera desocupar, porque infestase de su seno.
la ciudad; y la filantropa de nuestro siglo A pesar de tantas dificultades, la Igle-
ha visto y ve qu conducen estas conmo- sia fu avanzando paso paso en el cami-
ciones instantneas. Cristo hace reformas, no de la reparacin de la humanidad y la
no revoluciones, y arroja entre los esclavos redencin del esclavo. Lo primero que hizo
el germen que producir al cabo de los si- la Iglesia fu desvanecer las preocupaciones
glos un fruto que jams hubiera producido que habia respecto de los esclavos, creyen-
ninguna doctrina de los sabios antiguos, la do muchos que eran de distinta condicin
libertad. que los libres; contra lo cual enseaba que
Por otra parte, el nmero de los escla- todos los hombres son iguales. Despus ape-
vos era inmenso, y no pocas veces lleg nas logr adquirir existencia legal por la con-
peligrar por causa suya la tranquilidad p- versin de Constantino, no ces un instante
de favorecer de algn modo los infelices
i) Colossen., ni, 11.Galat., nr, 28.
esclavos, y mejorar su condicin. Sabido es
(2) I Cor., v n , 2 1 . que los esclavos eran castigados con la m a -
ABOL ABOL 67
yor crueldad, y que el amo tenia sobre ellos ms altas dignidades eclesisticas, y por
derecho de vida y muerte. La Iglesia, en el consecuencia los ms distinguidos honores
Concilio de Iliberis, celebrado el ao 3o5, y cargos pblicos.
prohibi maltratar los esclavos, imponien- Cuando la Iglesia lleg poseer bienes,
do penitencias quien lo hiciere. Si algn emple una gran parte de ellos en la reden-
amo mataba su esclavo, la Iglesia le con- cin de los esclavos, sin compensacin. Los
denaba como homicida, imponindole exco- Obispos tenian el derecho de dar libertad
munin mayor. Como suceda con frecuen- los esclavos de las tierras de la Iglesia sin el
cia que el esclavo, habiendo cometido alguna consentimiento del clero, de cuyo derecho
falta, huyere de casa del amo, el Concilio hacan uso con frecuencia, como lo prue-
de Orleans, en 549, mand que si se refu- ban las actas de muchos Concilios (1). E n -
giare en la Iglesia, fuese acogido, y que al tre tanto, y merced la proteccin de la
devolverlo su amo, se le exigiese jura- Iglesia, los esclavos destinados al cultivo de
mento de que no le haria dao alguno; y los campos tenian el derecho de reservar
los Concilios de Mrida, en 666, de Tole- una parte del producto de su trabajo , con
do xi en 675, y el XVII en 694, ordenan que lo cual formaban un peculio particular, que
si el esclavo hubiera cometido algn delito les servia para redimirse, si queran, y del
grave fuese entregado los Tribunales or- cual podan disponer libremente. Por lti-
dinarios, en lugar de ser castigado por la mo, la Iglesia tom especialmente la pro-
autoridad privada del amo: que los Obispos teccin y defensa de los manumitidos, para
no juzguen las causas de los esclavos, ni los impedir que por su pobreza por la codicia
condenen mutilacin muerte, y que de otros volviesen perder su libertad (2).
interpongan su valimiento con los jueces, Finalmente, el Papa Alejandro III, en el
para que se modere la pena que los es- concilio de Letran, decret que todos los
clavos sean condenados; y por ltimo, en- cristianos fuesen exentos de la esclavitud
tre otras cosas, dispuso que los esclavos no hasta por parte de los sarracenos y judos.
pudieran ser obligados al trabajo en das de Esta sola ley, dice Voltaire, basta para ha-
fiesta, y si lo eran, por el mismo hecho cer bendecir el nombre de este Papa por to-
quedasen libres. dos los pueblos de la tierra. Tal vez el
Adems, la Iglesia introdujo su espritu hombre que en la Edad media mereci m e -
en la legislacin civil. Constantino mand jor del gnero humano, fu el Papa Alejan-
que hubiera un juez especial para entender dro III.
en las causas de los esclavos; castig con Por otra parte, dice Balmes, en la gran-
penas graves las crueldades cometidas con de obra de la abolicin de la esclavitud, ha
ellos; prohibi crucificarlos; introdujo un tenido no escasa parte el celo que en todos
nuevo modo de emancipacin ms fcil y tiempos 3' lugares ha desplegado la Iglesia
sencillo, manumissio in Ecclesia; aycreci en por la redencin de los cautivos. Era la re-
general la emancipacin; neg los judos dencin de los cautivos un objeto tan p r i -
la facultad de tener esclavos cristianos, y vilegiado, que estaba prevenido por antiqu-
prohibi marcar la frente de los esclavos simos cnones, que si esta atencin lo exi-
fugitivos con las letras F . H . E. (Fugitivus ga, se vendiesen las alhajas de las iglesias,
hic est). Sus sucesores imitaron su conduc- hasta sus vasos sagrados: en tratndose de
ta, especialmente Justiniano en el siglo vi, los infelices cautivos, no tenia lmites la ca-
el cual aboli muchas leyes que Constanti- ridad ; el celo saltaba todas las barreras,
no habia conservado en vigor. hasta llegar al caso de mandarse que por
Al mismo tiempo los Concilios, los Obis- mal parados que se hallasen los negocios de
pos, las Ordenes monsticas y el clero se- una iglesia, primero que su reparacin,
cular, iban multiplicando sus consideracio- debia atenderse la redencin de los cauti-
nes hacia los esclavos, no solo mejorando vos (Caus. 12, qu. 2). Al travs de los
su condicin material, sino concedindoles trastornos que consigo trajo la irrupcin de
derechos y privilegios. Primero se despleg los brbaros, vemos que la Iglesia, siempre
el celo de la Iglesia en darles una slida ins- constante en su propsito, no desmiente la
truccin; despus los admiti a l a vida mo- generosa conducta con que habia principia-
nstica, y mand que se diese libertad los do. No cayeron en olvido ni en desuso las
esclavos que abrazasen el estado religioso, disposiciones benficas de los antiguos c-
previas las pruebas necesarias para acredi- nones, y las generosas palabras del Santo
tar la verdad de su vocacin. Dado este pa-
so, la Iglesia los realz todava ms, ad- (1) Harduino, Collect. Concil., t. 11, p. 988;
mitindolos las sagradas Ordenes y esco- t. ni, p. 1.780; t. v, p. 56.
giendo de entre ellos sus ministros. Ocurri (2) Conc. Aurelian I, can. 7, anno 4 4 1 ; Aure-
con frecuencia que muchos que haban na- lian V, can. 7, anno 549; Toletanum III, can. 6,
cido en la esclavitud, llegaron obtener las anno 589; Tolet. IV, can. 7 2 , anno 633; Paris V,
can. 5, anno 614, y otros muchos.
68 ABOL ABOM
Obispo de Miln en favor de los cautivos, vos , las cuales se encuentran en casi todas
encontraron un eco que nunca se interrum- las pginas de las Colecciones de los Cnones,
pi pesar del caos de los.tiempos. (V. San creemos haber dejado bien demostrado que
Ambros. De off., lib. 2., c. xv.) Por el ca- la abolicin de la esclavitud es uno de los
non 5 del concilio de Macn, celebrado en beneficios ms sealados que la humanidad
585, vemos que los sacerdotes se ocupaban debe al Catolicismo. As lo reconocen los
en el rescate de los cautivos, empleando mismos protestantes. Vase lo que dice Rq-
para ello los bienes eclesisticos; el de bertson: No el respeto inspirado por algn
Reims, celebrado en el ao 625, impone la precepto particular del Evangelio, sino el
pena de suspensin de sus funciones al Obis- espritu general de la religin cristiana,
po que deshaga los vasos sagrados, aadien- ms poderoso que cualquier ley escrita, des-
do, empero, generosamente: por cualquier terr la esclavitud de la tierra.
otro motivo que no sea el de redimir cautivos; Resta todava un borrn de la humani-
y mucho tiempo despus hallamos en el ca- dad, ms ignominioso si cabe que la misma
non 12 del de Verneuil, celebrado en el esclavitud antigua: el trfico de negros. I n -
ao 844, que los bienes de la Iglesia ser- tiles han sido hasta ahora todas las tenta-
van para la redencin de cautivos. E s tam- tivas de las naciones civilizadas y de las So-
bin muy loable el desprendimiento de la ciedades abolicionistas para impedirlo. Pero
Iglesia en este punto: una vez invertidos es preciso que conste que la Iglesia fu la
sus bienes en la redencin de un cautivo, primera en levantar la voz contra esta ini-
no quera que se la recompensase en nada, quidad. Ya en el siglo xi habia prohibido
aun cuando alcanzasen hacerlo las facul- severamente el negocio abominable que se ha-
tades del redimido. De esto tenemos un cla- cia en Inglaterra de vender los hombres como
ro testimonio en las cartas del Papa San brutos animales. Enrgicamente clamaron
Gregorio, donde vemos que estando recelo- contra la esclavitud y el trfico de indios y
sas algunas personas libradas del cautiverio negros, Pi II en sus letras de 7 de Octubre
con la plata de la Iglesia, de si con el tiem- de 1482; Paulo III en otras el 29 de Mayo
po podra venir caso en que se les pidiera la de 1537; Urbano VIII en otras el 22 de
cantidad expendida, les asegura el Papa que Abril de 1639; Benedicto XIV en 1741;
no, manda que nadie se atreva molestar- Gregorio XVI en 3 de Noviembre de 1839,
les ni ellos ni sus herederos, en ningn y por ltimo Po IX en 21 de Marzo de
tiempo, atendido que los sagrados cnones 1855. Pero de esto trataremos ms extensa-
permiten invertir los bienes eclesisticos en mente en su lugar propio (1).
la redencin de los cautivos. Tal ha sido siempre la conducta del Ca-
Como consecuencia de esta solicitud na- tolicismo, tal el espritu de la Iglesia en to-
cieron en el seno de la Iglesia dos Ordenes dos los siglos; y de esta manera y de otras
religiosas dedicadas la redencin de los muchas ha demostrado que es el agente ms
cautivos, no solo allegando para ello recur- poderoso de la verdadera civilizacin.PE-
sos materiales, sino tambin consagrando RUJO.
sus propios bienes, su libertad y su vida
esta gran obra, y aun entregndose ellos Abominacin (m"in), no es en la E s -
mismos al cautiverio para redimir otros. critura el acto de abominar, sino la cosa
Todos los sacrificios que cualquiera institu- abominable, execrable, y se dice ms par-
cin pueda hacer en favor de los cautivos, ticularmente de lo que es impuro ilcito
nada valen en comparacin de ste. Tales en sentido religioso, como lo contrario la
fueron la Orden de los Trinitarios Maturi-
nos, fundada por San Juan de Mata y San (1) L o que decimos en este artculo es sufi-
Flix de Valois hacia el ao 1200, y la de ciente para el objeto, pero ampliaremos todava
esta materia en otros muchos lugares de este D I C -
Nuestra Seora .de la Merced, fundada por CIONARIO. Vanse los artculos Cautivos, Esclavi-
San Pedro Nolasco en 1223. Este es uno de tud, Mercenarios, Negros, Redentoristas, Sier-
los argumentos ms gloriosos para probar vos, Trinitarios y otros; con todos ellos se forma-
que el Catolicismo es la religin que ms r un estudie completo acerca de este punto.
aprecia y favorece la libertad del hombre. Entre los amores que con ms profundidad y
copia de datos han tratado esta materia, merecen
Solo el Catolicismo sabe formar semejantes citarse en primer lugar, B a l m e s , El protestantis-
hroes inspirar tales sacrificios. El mismo mo comparado con el Catolicismo, t o m o 1, cap-
Voltaire, tan poco favorable todo cuanto tulos xv al xix, y sus notas al fin del tomo.Biot,
se refiere la religin, los llama hroes. Memoria sobre la abolicin de la esclavitud, pre-
miada en i 8 3 8 p o r la Academia de Ciencias m o -
Hasta los mayores enemigos de la Iglesia rales d Pars.Mohler, Fragmentos de la Histo-
no han podido rehusarles sus elogios, ni ria de la abolicin de la esclavitud por el Cristia-
disimular su admiracin. nismo en los quince primeros siglos.Haas, Di-
sertacin sobre la esclavitud y su abolicin por la
Sin necesidad de acumular ms pruebas Iglesia.Wallon, Historia de la esclavitud en la
del celo de la Iglesia en favor de los escla- antigedad, 1845.
ABON ABORT 69
ley ritual; lo que tiene sentido idoltrico, y bilidad fianza que otro da de que el que
especialmente los mismos dolos. As se contrata cumplir lo que ofrece. (Vase
dice (Prov. in, 32) que es abominacin del Enajenacin, .Diezmo, Congrua.)CASTE-
Seor todo burlador, la balanza fraudu- LLOTE.
lenta (ib. xi, i ) , los malos pensamientos
(xv, 26); que es abominacin para los Aborrecimiento. Vicio abominable que
egipcios comer con los hebreos (Gen. LXIII, consiste en una aversin inveterada hacia
32); que los hebreos tenian que inmolar las personas las cosas, porque nos cau-
las abominaciones de los egipcios (Ex. vm, san nos han causado algn dao, por la
26); y se prohibe generalmente comer abo- baja pasin de la envidia, que es un pesar
minaciones, esto es, cosas impuras prohi- del bien ajeno, y suele engendrar este sen-
bidas; y se llaman repetidsimas veces abo- timiento. Nada ms contrario al espritu del
minaciones los actos idoltricos de los m a - Evangelio que aborrecer sus hermanos,
los reyes de Israel y Jud (3 Reg. xiv, 24; como expondremos en la palabra odio. Por
4 Reg. xvi, 3) y ios dolos (ib. XXIII, i3). eso dice San Gregorio el Grande que no
Ofrece alguna dificultad el interpretar la puede amar Dios el que aborrece al hom-
abominacin de la desolacin de que habla bre, y al contrario, que el que ama Dios
Daniel (ix, 27), entendido por algunos i n - no puede aborrecer al hombre. E s un pre-
trpretes catlicos, y por los racionalistas cepto formal y expreso: Amars al prjimo
en general, del dolo estatua de Jpiter, como t mismo; y este amor debe extender-
mandada colocar en el templo de Jerusalem se hasta los mismos enemigos, sin que en
por Antioco Epfanes. ningn caso pueda justificarse la aversin,
Mas no lo entendi as Nuestro Seor y menos el rencor ninguno de nuestros
Jesucristo, cuando advirti sus disc- prjimos. Por otra parte, como dice un fil-
pulos que se pusieran en cobro cuando sofo, el que guarda aborrecimiento demues-
vieran estar en el lugar santo la abomi- tra que no tiene nimo levantado y genero-
nacin de la desolacin mencionada por so. (Vase Enemigos, Odio, Perdn de las
el Profeta Daniel (Mat. xxiv, 15); por lo Injurias.)PER UJO .
cual, si se admite aquella interpretacin,
habr de creerse que se enga Jesucristo, Abortivo. Llmase en general todo
lo cual es para los cristianos una blasfemia. lo que nace fuera del orden natural, es d e -
Trtase, pues, de los ltimos tiempos de cir, antes de tiempo.
Jerusalem, del templo y de la existencia po- La ley i3 de Toro, que es la 2. , tt. v,
a

ltica del pueblo hebreo la venida del Me- lib. 10 de la Nov. Recop., con objeto, segn
sas, lo que se refiere la profeca de Daniel. dice, de disipar las muchas dudas que ocu-
As es que lo interpretan unos por los desr- rren acerca de los hijos que mueren recien
denes y atrocidades cometidas en el templo nacidos, sobre si son naturalmente nacidos
por las diversas facciones que l se aco- abortivos, da las reglas siguientes. Para
gieron y en l se atacaron durante el asedio que un hijo no sea tenido por abortivo, es
de la ciudad por T i t o ; y otros por las ban- preciso: i. que nazca vivo todo, por cuya
deras mismas romanas y guilas imperia- razn al que nace muerto la ley no le con-
les, que eran para los hebreos una abomina- sidera como persona capaz de adquirir d e -
cin; y esta sentencia parece recibir no p e - rechos y transmitirlos; 2. que d lo menos
0

quea fuerza del pasaje de San Leas, pa- viva veinticuatro horas naturales, de modo
ralelo al citado de San Mateo, en que cita que aunque haya nacido vivo, si muere an-
as las palabras de Jess: Cuando viereis tes de ese plazo, se le considera tambin in-
que es cercada por un ejrcito Jerusalem, capaz de adquisicin y transmisin de dere-
sabed que se aproxima su desolacin ( L - chos; 3. que sea bautizado antes que muriese,
eas xxi, 20),F. CAMINERO. disposicin muy conforme con el espritu de
toda sociedad cristiana, pues nada ms l-
Abono. Contrato en virtud del cual se gico y natural en las instituciones que estn
reducen una cantidad fija derechos inde^ cimentadas en los principios evanglicos,
terminados. Abono perpetuo es una enajena- que no dar participacin en los derechos ci-
cin equivalente la renuncia de derecho. viles al que no los tiene en los espirituales;
Este contrato est prohibido los beneficia- y 4 . que nazca en tiempo que pueda vivir na-
0

dos y administradores, exceptuados los ca- turalmente, esto es, despus de pasados seis
sos de que se tratar al hablar de la enaje- meses de embarazo, porque es l mismo no
nacin. En las cuentas, se llama abono la nacer, que nacer en tiempo en que natural-
admisin y aprobacin de partidas, el reci- mente no se puede vivir.
bo que se da el asiento que se hace de lo La ley provisional de matrimonio civil
que se cobra. En los asientos de rentas y de 1870 ratifica la primera, segunda y cuar-
otros contratos, se llama abono la responsa- ta de estas condiciones en sus artculos 56
70 ABORT ABORT
y 6o, haciendo caso omiso de la tercera, se- suelen facilitar, entonces es un grave delito
gn dice en el prembulo, por ser incompa- que se castiga con severas penas.
tible con la Constitucin poltica la sazn La Iglesia ha mirado siempre con h o -
vigente. El Real decreto de 9 de Febrero de rror este acto de salvaje crueldad, emplean-
1875, restableciendo en el matrimonio ca- do todos los medios su alcance para evitar
nnico todos los efectos civiles que le reco- tan grande crimen. Desde luego, y com-
nocan las leyes vigentes hasta la promul- prendiendo que el deseo de ocultar su falta,
gacin de la citada ley, exceptu de la de- y con ella la consiguiente deshonra, es lo
rogacin las disposiciones contenidas en el que ms mueve y excita cometer este pe-
cap. v de ellas, las cuales, dice en el aparte cado, estaba antiguamente dispuesto que
del art. 5. , continuarn aplicndose, cual-
0
los presbteros amonestasen pblicamente
quiera que sea la forma legal en que se haya las mujeres de sus parroquias, que si a l -
celebrado el contrato del matrimonio. guna habia concebido furtivamente, no ma-
Pareca natural que una ley, que segn tara su parto, sino que ocultamente lo colo-
dice, viene restablecer la buena armona cara con las mayores precauciones ante las
entre la Iglesia y el Estado, que felizmente puertas de la iglesia, con objeto de que pre-
siempre se mantuvo en Espaa, y rendir sentado ante el sacerdote, ste lo anuncia-
justo tributo la f religiosa de los espao- ra, y procurase encontrar otro fiel seoras
les, hubiera aceptado la antigua legislacin piadosas que lo criasen.
sobre los hijos abortivos; pero no lo hizo Las penas con que castig este delito
as, dejando este vaco, que tanto pugna con fueron muy rigurosas. El concilio de Elvira
el espritu catlico. Y no se diga que ello neg la comunin aun al fin de la vida las
se opone la constitucin del Estado, que de- adlteras que matasen sus hijos. Si quaper
clara la igualdad de derechos civiles, sean adulteriwn, dice en el c a n . 63, absent man-
cualesquiera las ideas religiosas, porque to suo conceperit, idqne post faciuus occiderit,
pudo al menos haberlo hecho con relacin placuit nec in fine dandam esse communio-
los catlicos, que son la generalidad de la nem. La razn de tanta severidad la da el
Nacin, y de este modo hubiera secundado mismo canon; eo quod geminavit scelus, es
las miras de nuestros antiguos y sabios l e - decir, por haber aumentado la maldad; por-
gisladores, que al establecer el bautismo que la mayor parte de los medios que se em-
como condicin precisa para el goce de los plean, cmo la experiencia y la opinin fa-
derechos civiles, no solo se propusieron el cultativa lo acreditan (1), suelen alterar
acuerdo entre las dos legislaciones, sino profundamente la salud de la desgraciada
tambin estimular los padres y aumentar madre y llevarla no pocas veces al sepulcro.
su inters para tomar todo gnero de pre- El concilio de Ancira suaviz este rigor
cauciones fin de que sus hijos no murie- mandando en su c a n . 21 que el tiempo de
sen sin haber recibido este sacramento. penitencia para ser admitido a l a comunin
Por lo dems, es intil advertir que es- fuese de diez aos, y el de Lrida, c a n . 2,
tas disposiciones de carcter puramente ci- lo rebaj siete para los clrigos, con tal
vil, no alcanzan ni pueden alcanzar la so- que todo el tiempo de su vida lo pasasen llo-
ciedad religiosa; para la Iglesia, el bautismo rando humildemente su pecado, aplazndo-
ser siempre, no solo la nica puerta que la hasta el fin de la vida para los envenena-
franquea las mansiones de la gloria, sino dores que con yerbas otras sustancias
tambin la condicin indispensablemente matasen el feto en el tero materno, si d u -
necesaria para entrar en la vida cristiana y rante ella hacian penitencia.
disfrutar de los beneficios que se conceden Sixto V, en su bula Effrcenatam de 1588,
sus asociados.J. P. NGULO. estableci las siguientes penas contra los
que procuran el aborto cooperan l:
Aborto. (Derecho civil y cannico.) Es la i. incurren en todos los castigos que las
expulsin natural violenta del feto del te- leyes civiles y eclesisticas establecen para
ro de la madre antes de la poca determina-
da por la naturaleza. (1) Tardieu, despus de convenir en que el
aborto es mucho ms peligroso que el parto, y
La constitucin fsica de la mujer, la.s que para apreciar bien sus funestos resultados es
enfermedades que tanto alteran y modifican preciso compararlo, no solo con el parto, sino
las condiciones de la naturaleza humana, y con el aborto natural, y con el provocado con un
las mil contingencias y contratiempos que fin teraputico, aade: Sentada la cuestin en
estos trminos, puede afirmarse con seguridad
se corren en l curso de la vida, pueden de- que las consecuencias del aborto criminal son
terminar y de hecho causan muchas veces siempre ms graves y ms constantemente funes-
el aborto; en este caso es una desgracia que tas que las de toda otra especie de aborto. La
exime de responsabilidad. Pero si el aborto opinin unnime de los telogos, de acuerdo con
los datos de la prctica general, dan una confir-
es procurado directa indirectamente por macin plena este hecho. Estud. mdico-legal
los medios que la malicia y un falso honor sobre el aborto, pg. 68.
ABORT ABORT 71
los homicidas voluntarios; 2. contraen irre-
0
La ciencia moderna se ha pronunciado
gularidad; 3. se les priva de todo privilegio contra esta opinin; todos los fisilogos es-
clerical; 4. se hacen inhbiles para toda
0
tn hoy acordes en asegurar que la anima-
clase de oficios y beneficios, lo mismo sim- cin del feto principia en el instante mismo
ples que curados; 5. los que tienen oficio
0
de la concepcin. No hay para qu citar au-
beneficio quedan ipso fado privados de l; toridades, toda vez que el parecer es unni-
y 6. si son clrigos deben ser depuestos y m e ; pero s creemos conveniente consig-
degradados, entregndolos al brazo secular. nar las reflexiones de Cangiamila, que no
Gregorio XIV, en su bula Sedes Apostlica por ser de un orden moral, dejan de tener
de 1591, moder la constitucin de Sixto V, menos importancia que las fisiolgicas. Es-
pero solo en cuanto la reserva y en cuan- te clebre escritor, para demostrar que el
to los que procuran el aborto de un feto feto tiene alma desde el momento de la con-
inanimado, dejndola subsistente, y en su cepcin , se funda primero en el Salmo 50
fuerza y vigor, cuando el feto tiene ya vida de David, que dice: In iniquitatibus concep-
est animado. tus sum, y no siendo la materia la concebi-
Esta distincin de feto animado inani- da en pecado, sino el alma, deduce lgica-
mado ha sido causa de encontradas opinio- mente que se une al cuerpo en el instante
nes y algunos errores. Trae su origen del mismo de la concepcin, porque si se unie-
cap. 21, v. 22 y 23 del xodo, que dice: Si se despus, y con mucho ms motivo si no
rixati fuerint viri, et percusscrit quis mulierem se uniese hasta el tiempo del nacimiento,
prcegnantem, et abortivum quidem fecerit, sed entonces el Profeta debiera haber dicho: In
ipsa vixerit, subjacebit damno quantum mari- iniquitatibus natus sum, y no conceptus sum.
tus mulieris expetierit, et arbitri judicaverint. Aade adems: sabemos que Jeremas y
Sin autem mors ejus fuerit subsecuta, reddet San Juan Bautista fueron santificados en
animam pro anima, oculum pro oculo, etc. el vientre de sus madres. Antequam exires
Fundndose en que en este texto para nada de vulva sandificavi te, se lee de Jeremas en
se aprecia el feto, y solo se tiene en cuenta la el cap. 1, v, 5 de su profeca, y en San L-
vida de la madre para graduar el delito, han, eas, cap. 1, v. 15, se dice de San Juan: Re-
pretendido algunos que no tiene vida antes plebitur Spiritu Sando adhuc ex tero matris
de salir luz. Esta opinin fu condenada suce. Luego su alma existia ya unida al
por Inocencio XI en la proposicin siguien- cuerpo, porque no se puede santificar lo
te: Videtur probabile omnem fcetum, quamdiu que no existe.
in tero est, carere anima rationali, et tune Y concluye por ltimo: Si el alma no
primum incipere eamdem habere cum paritur, existiese desde el instante mismo de la con-
ac consequenter dicendum erit, in millo abortu
cepcin, qu sera del misterio que todos
homicidium committi. En los mismos prin-
juramos defender? Qu de la inmaculada
cipios descansa esta otra proposicin, t a m -
concepcin de Mara Santsima? No, no pue-
bin condenada por el mismo Romano Pon-
tfice: Licet procurare abortum ante animatio- de decirse que la materia sea inmaculada,
nem fcetus, ne puella deprehensa grvida oc- sino el alma. Si esto no fuese as, la Iglesia
cidatur, aut infametur. no debiera decir la inmaculada concepcin de
Mara Santsima.
Esto, si bien aclara algunas dudas, no De esto se deduce la grave falta que co-
resuelve la cuestin sobre la poca en que meten los que, sea cualquiera su clase
principia la animacin del feto. Hipcrates profesin, cooperan de una otra manera
decia que en los varones tiene lugar los extinguir el feto; y el grande pecado en que
treinta dias despus de la concepcin, y en incurre la mujer, que con conciencia de lo
las hembras los cuarenta. Otros han opi- que hace y con deliberado propsito de ma-
nado que esto no tiene lugar hasta que el tar el fruto que lleva en sus entraas, hace
cuerpo est ya organizado, para lo cual n e - durante el tiempo de preez cualquiera de
cesita de tres cuatro meses de tiempo. aquellas cosas que directa indirectamente
Muchos escritores eclesisticos, sin fijar pueden provocar tan funesto resultado, sin
tiempo determinado, admitieron la distin- que baste justificarlo el temor la ver-
cin de feto animado inanimado; Gracia- genza ni ninguna otra consideracin, por
no la incluy tambin en el decreto can. 8, grave y poderosa que sea, pues como dice
caus. 32, quaest. 2, y el Papa Inocencio III Inocencio XI, este pecado no admite leve-
la confirm en su const. Sicut ex litterar. dad de materia, ni nada puede excusarlo,
vestrar., cap. 20 De homic. Nuestras leyes aun el mismo deshonor.
se inspiraron en la misma doctrina que las
Nuestras antiguas leyes castigaban este
cannicas, acomodando sus decisiones los
principios en ellas admitidos sobre vitalidad delito con penas ms menos severas, se-
no vitalidad del feto, como se ve en la gn el feto estuviese no animado; el C-
Part. 7. , lib. 8., tt. vin.
a digo penal vigente, ms que esta distin-
cin de apreciacin difcil en la prctica, se
72 ABORT ABORT
atiene otras circunstancias de ms fcil ra violenta, bien se halle ste animado, no
prueba, tales como si el hecho se ejecut haya llegado al estado de animacin.
con violencia, si hubo no consentimiento El aborto es lcito? Procurar directa-
de parte de la mujer, etc. H aqu lo que mente el aborto cuando el feto est animado
dispone en el tt. vm, cap. vi, art. 425. El nunca es lcito, porque lo prohibe el quinto
que de propsito causare un aborto, ser precepto del Declogo y las leyes eclesisti-
castigado: i. Con la pena de reclusin tem- cas y civiles contra los homicidas; el aborto
poral, si ejerciere violencia en la persona de directo del feto animado es un verdadero
la mujer embarazada. 2 . Con la de prisin
0
homicidio, y con respecto la madre un h o -
mayor, si aunque no la ejerciera, obrare rrible parricidio, y todos los que directa-
sin consentimiento de la mujer. 3. Con la mente concurren y cooperan al aborto, son
de prisin correccional en sus grados medio reos de la perdicin eterna de la criatura,
y mximo, si la mujer lo consintiera.Ar- que muere sin recibir el bautismo.
tculo 426. Ser castigado con prisin co- Tampoco es lcito el aborto directo del
rreccional en sus grados mximo y medio, feto inanimado, porque lo prohiben las leyes
el aborto causado violentamente, cuando no de la justicia y de la caridad. Nobis, deca
haya habido propsito de causarlo.Artcu- Tertuliano (1), homicidio semel interdicto,
lo 427. L a mujer que causare su aborto etiam conceptum utero, dum adhuc sanguis in
consintiere que otra persona se le cause, hominem delibatur, dissolvere non licet. Homi-
ser castigada con prisin correccional en cida festinadlo est prohibere nasci: nec refert,
sus grados medio y mximo. Si lo hiciere natam quis eripiat animam, an nascentem dis-
para ocultar su deshonra, incurrir en la turbet; y San Agustn (2) llama al aborto
pena de prisin correccional, en sus grados directo del feto inanimado crudelem libidi-
mnimo y medio.Art. 428. El facultativo nem, et libidinosam crudelitatem, qua prins in-
que abusando de su arte, causare el aborto tentas , quam vita fcetas intenditur. Adems
cooperare l, incurrir respectivamente los que cooperan al aborto del feto aun no
en su grado mximo, en las penas seala- animado, son reos de homicidio por el cap-
das en el artculo 425. E l farmacutico que tulo Si aliquis, De homicidio, porque, como
sin la debida prescripcin facultativa, ex- ensea San Ligorio, licet vitam hominis non
pendiere un abortivo, incurrir en las p e - adimant, proxime tamen vitam hominis impe-
nas de arresto mayor y multa de 125 1,250 diunt (3).
pesetas.J. P . NGULO. No es lcito el aborto indirecto del feto
animado, cuando hay esperanza de que
Aborto. (Moral.) Est ejectio violenta fcetus muerta la madre, vivus emittatur in lucem:
immaturi ex tero matris: el aborto impide que la razn es, porque si es verdad que en el
el feto, animado no, llegue su completo aborto indirecto la madre no peca contra la
desarrollo, segn el curso y orden estable- justicia, peca, sin embargo, contra la cari-
cido por la naturaleza. Puede ser directo dad in proprium semen et sanguinem, prefi-
indirecto: el directo es cuando se procura riendo su salud temporal la eterna de su
vel instar medii, como medio de conservar hijo, todava no bautizado: otra cosa seria
el buen nombre, fama la vida de la madre, si no quedase esperanza alguna de vida
vel instar fins, al menos en cuanto la n a - para el feto, muerta la madre (4).
turaleza del acto, y esto tiene lugar cuando Por ltimo, es lcito la madre tomar
se propina se toma alguna bebida medi- medicamento, bebida, e t c . , que tenga por
camento eficaz y proximh ordenado ad expe- objeto directo su salud, cuando no pueda
llendum vel occidendum fcetum, para expeler obtenerse de otra manera, aunque se tema
matar el feto: hemos dicho al menos en cuan- con algn fundamento el aborto indirecto
to la naturaleza del acto, porque para la ex- del feto animado (5).
pulsin directa del feto no es necesaria la En qu penas incurren los que procu-
intencin expresa, sino que basta la tcita ran el aborto? Dejando aparte, dice un dis-
interpretativa, que resulta del acto que por tinguido telogo dominico (6), las que h a -
su naturaleza 6 por s mismo tiende p r o - ban impuesto Gregorio XIV y Sixto V,
ducir la expulsin, por la razn de que el Pi IX en su clebre Constitucin Apostoli-
que quiere los medios que conducen un ces Sedis impone excomunin reservada al
fin determinado, quiere el fin que no podra
conseguir sino por tales medios. El aborto
indirecto tiene lugar cuando proxime et int- (1) Apolog., cap. x .
(2) Lib. 1." de Nupt. et Concup., cap. xv, cu-
mediate solo se procura un efecto bueno, por jus verba referuntur cap. Aliquando 32, q. 2.
ejemplo, la vida la salud de la madre, per- (3) Op. Mor., lib. iv, nm. 394.
mitiendo remote et per accidens el aborto. E s (4) Op. Mor., loe. cit.
de advertir que hay aborto siempre que se (5) Op. Mor., loe. cit.
(5) P. Moran, exposicin de la Const. Apos-
verifique la expulsin del feto de una mane- to Ucee Sedis.
ABORT ABORT 73
Obispo contra procurantes abortum effectt se- sigue necesariamente que no solo han cadu-
quuto: de modo que este Papa hizo tres va- cado las dems censuras anteriores, sino
riaciones en lo determinado por los anterio- que aun aquellas de las antiguas que aqu
res Papas: primera, Gregorio XIV impona se conservan, han de entenderse y explicar-
excomunin los que concurran al aborto se, no por los cnones, bulas decretos
ftus animati, y Pi IX quit el adjetivo pontificios conciliares de que fueron t o -
animati; de forma que segn todos los expo- madas, sino segn los trminos que en esta
sitores que he visto de esta Constitucin, Constitucin se ponen; y como quiera que
est no animado el feto, se incurre en la en ella terminantemente dice Pi IX que in-
censura; segunda, segn Gregorio XIV, i n - curren en excomunin reservada al Obispo
curran en excomunin los que cooperasen procurantes abortum effectu sequuto, sin dis-
al aborto scienter; Pi IX quit este adver- tinguir personas, ni condiciones, circuns-
bio, y as hoy incurren en la excomunin tancias, influencia, obra, etc., es evidente
los que cooperan al aborto con ignorancia, que en esta excomunin incurre la madre,
aunque sea crasa; tercera, incurran en la si ella procura en s misma el aborto. Esta
excomunin impuesta por Gregorio XIV los observacin destruye los argumentos de la
que cooperaban al aborto tan solo con su con- opinin contraria, basados principalmente
sejo; pero Pi IX no la extendi los que en las Bulas de Sixto V y Gregorio XIV.
solo cooperasen con su consejo. En la cuestin del aborto suelen tratar
De modo que todas las penas espiritua- los autores la no menos importante y difcil
les impuestas por Sixto V, moderadas des- sobre si es lcita la craneotoma, sea la
pus por Gregorio XIV, latas ferendas, muerte del feto dentro del tero materno
contra los que concurran al aborto del para librar la madre de una muerte cier-
feto animado, todas han sido quitadas por ta: esta gravsima cuestin trae tambin di-
Pi I X , dejando solamente la excomunin vididos los telogos modernos, y como no
reservada al Obispo, en la que incurren des- podemos menos de atribuirla altsima im-
pus de la Bula Apostlica Sedis todos los portancia en nuestros dias, conviene diluci-
que concurren al aborto del feto animado darla seriamente, aunque con brevedad. H
an no animado. aqu los trminos en que la presenta el se-
Incurre en esta excomunin la madre or Salazar (1), telogo que admite como l-
que procura el aborto, effectu seqtiuto? H ah cita la craneotoma: Se trata, dice, de
una cuestin que trae divididos los telo- la extraccin del feto encerrado en el te-
gos modernos y expositores de la referida ro materno para salvar la madre de una
Constitucin Piaa. El Cannigo de Reati, muerte cierta; 2. de no proceder as es se-
0

Sr. Annibali (i), y el anotador de Gur (2) gura la muerte de la madre y de la criatu-
con otros, se declaran por la negativa; pero ra que lleva en su seno; 3. la cuestin
el docto Avancini (3) se resuelve por la afir- versa por lo mismo acerca de si la criatura
mativa con estas palabras: In hoc articulo que debe morir necesariamente en el tero
milla fit distinctio nter fcetum animatum et materno por medio de la operacin quirr-
inanimatum, atque ideo eque nos distinguere gica sin ella, tiene derecho elegir entre
debemus. Indistincte pariter subcensura compre- estos dos medios, impedir que se ejecute
henduntur procurantes abortum, ideoque sive aqul por el cual se evita la muerte de la
ipsa fcernina in se abortum procuret, sive quis- madre. As propuesta la cuestin, el se-
qus alius nidia facta personarum distinctione, or Salazar la resuelve en sentido afirmati-
omnes in hanc censuram incidunt: alii de fce- vo, fundndose en las siguientes razones:
mina contrarium tenent. primera, porque nadie tiene derecho de
Desde luego nosotros suscribimos la opi- eleccin con perjuicio de la vida de otro, y
nion del Sr. Avancini por creerla ms pro- menos de la madre, como el caso presente;
bable, fundados principalmente en esta ob- segunda, porque no resulta provecho alguno
servacin. Despus de la Bula Apostlica la criatura del ejercicio de este derecho;
Sedis, no quedan subsistentes en el derecho tercera, porque debe tenerse en cuenta, y
otras censuras latas que las que se insertan, esto es lo ms importante, que el bien espi-
y en el modo que en ella se insertan, en esta ritual de la criatura exige la ejecucin del
Constitucin: el mismo legislador lo advier- medio indicado para librar la madre de la
te de una manera terminante: nonnisi illa, muerte, porque el instrumento empleado
quas in hac ipsa constitutione inserimus, eoque por los facultativos est dispuesto de tal
modo quo inserimus (4) ; de cuyas palabras se modo, que rompe ante todo la membrana
dentro de la cual se halla el feto, y entonces
(1) Explicacin de esta censura, pg. 60, n - se le bautiza en la cabeza, procedindose
mero 120.
2) Edicin de 1873, t e m o n, pgs. 6 1 7 y 6 1 8 .
3) Tercera edicin de 1874, pg. 63, nota 40. (1) Explic. d l a Cens, Procurantes abortum,
(4) V . la Gonst. Apostlica Sedis. p. I 3 I , nm. 6
74 ABORT ABORT
despues la extraccin ; y cuarta, porque mati: e duobus autem malis minus est eligen-
los autores de la opinion contraria conside- dum: ergo. R. 1. Hc argumenta nimis pro-
ran como lcito atrepellar y privar de la bare. Probant enim licitam esse pollutionem
vida una criatura colocada en un camino procurare directe, et ex intentione, quod com-
estrecho, cundo no hay otro medio de sal- muniter rejicitur: potiori enim jure dici potest,
var la vida de una muerte segura, y lo mis- quod sit pars corporis; quod sit aggressor vita:
mo sostienen respecto al que en un naufra- quod sit minus malum illud expelli, quam ho-
gio arroja de la tabla al que con l se ha minem mori: probant ergo nimis, adeoque ni-
apoderado de ella como nico medio de sal- hil. R. 2 ad singula. Ad 1 nego, fatum esse
vacin, cuando aqulla no puede sostener propriipartem, aut membrum matris, quia di-
ms que uno sin sumergirse. La misma cit ordinem ad distinction suppositum. A t dato
opinion sostiene Avancini (i), si bien con- quod sit pars seu membrum ejus, non est prop-
fiesa que los telogos comunmente la tienen ter bonum individui sed speciei. Ad 2 non
por ilcita: no transcribimos las razones en ftus, sed ipsa infirmitas est aggressor vita ma-
que se apoya, porque son las mismas que tris: ftus autem sequitur cursum natura. Et
acabamos de ver expuestas por el Sr. S a - dato esse aggressorem, non ideo liceret inten-
lazar. dere ejus ejectionem, ut dictum est de aggresso-
Contraria esta es la opinion de los te- re injusto vita. Utrum vero liceat intendere sa-
logos, que Avancini llama con razn co- lutem matris, et habere se permissive ad ejectio-
mn: h aqu cmo se expresan: Snchez, nem fattisi dicam modo. Ad 3, mors matris est
hablando de esta materia, dice : Sunt medi- malum physicum: ejectio ftus ex intentione est
cince qudam directe ad ftus occisionem ten- malum morale, ut probatum est: valet autem
dentes, ut venenum, dilaceratio, percussio: alia dumtaxat laudatum axioma, quando mala sunt
autem per se et directe ad morbos expellendos, ejusdem rationis.
pristinamque salutem restituendam ordinata, Adems no basta citar Santo Toms
ut venarum ruptio, balnea, etc. Prions ergo en favor de la craneotoma, alegando aquel
generis medicinas sumere nefas est capitale, texto del Santo Doctor (1): Respondeo dicen-
quia cooperantur directe innocentis ned, quod dum quod nihil prohibet unius actus esse duos
intrinsece malum est:posterions autem, e t c . . effectus, quorum alter solum est in intentione,
San Ambrosio ensea (2): Si alteri subveniri alius vero sit prater intentionem. Morales au-
nonpotest nisi alter ldatur commodius est neu- tem actus recipiunt speciem secundum id, quod
trum juvare. San Ligorio: An liceat matri intenditur, non autem ab eo quod est prater in-
sumere pharmacum directe ad expellendum tentionem, cum sit per accidens ; cuyas pala-
morbum, si inde timeatur indirecte abortus f- bras comenta Avancini en esta forma: quod
tus animati} Respondetur: si remedium directe adamussim contingit in operatione cranioto-
tendat ad occisionem ftus, ut esset dilaceratio mia: hujus enim effectus duo sunt, quorum
uteri, percussio ventris, etc.: hc quidem nun- primus qui intenditur et moralitatem actui tri-
quam licent. buit, est remotio causa mortis matris: alter est
Las razones y ejemplos citados en favor prter intentionem, ideoque per accidens, qui
de la craneotoma, pueden contestarse de extraneus est mor alitati aciionis, quique con-
una manera satisfactoria, y al efecto lase sista in morte injusti aggressoris, id est, in-
detenidamente el siguiente pasaje de B i - fantis. Pero el sentido la mente de Santo
lluart (3): Procurare abortum ftus sive ani- Toms en el texto citado, nos lo da el doc-
mati sive inanimati directe et ex intentione est tsimo Billuart, contestando anticipadamen-
gravissimum peccatimi ; quod millo bono fine, te al argumento de Avancini (2) : Verum-
sive fama, sive vita salvanda cohonestan po- tamen hoc Doctoris Angelici principium, quod
test: y despues de exponer las razones en late patet, et de quo jam sape, debet intelligi
que funda su opinion, aade: Dices contra sub duplici conditione. Prima est quod bonus
conclusionem: casti quo ad conservandam vitam effectus que immediate ex ilia actione sequa-
matris non sit aliud remedium, quam procu- tur ac effectus malus: quia si effectus mains
rare abortum, videtur, quod sit licitimi illum prius sequeretur quam bonus, prius fieret ma-
directe et ex intentione procurare. i. Quia f- lum quam bonum, et sic fieret malum ut eve-
tus est membrum seu pars matris : licitum est niret bonum. De aqu se sigue que el prin-
autem amputare partem pro salute totius. cipio de Santo Toms citado por Avancini
2. Quia censetur tune aggressor matris (que no es aplicable la cuestin de que trata-
es una de las razones fundamentales del se- mos, sino en cuanto es contrario la cra-
or Avancini). 3. Quia majus est malum neotoma: esta tiene por objeto inmediato
mors matris, quam ejectio ftus saltem inani- la occisin muerte del feto inocente, y por
efecto mediato y per accidens la salvacin de
(1) Acta S. Sedis, tomo v u , pg. 285 y s i -
guientes.
(2) In casu denique, causa 14, q. i 5 . (1) 2, 2 , q. 64, art. 7.
(3) De jure et just., disert. 10, a n . 7. (2) De jure etjust., disert. 10, art. 5, 1..
ABORT ABORT 75
la madre, y por consiguiente la operacin | y religioso de la Trapa, Debreyne (i): Pero
de destruir el feto no tiene otro efecto in- I en el supuesto de que quede perfectamente
mediato que la muerte de un inocente, es ' probada la muerte de la criatura, no queda
decir, hacer un mal para conseguir un bien, por esto cumplida vuestra tarea: os queda
lo cual nunca es lcito. que hacer una triste, cruel y horrorosa ope-
Tampoco se puede alegar el derecho del racin, la de extraer la criatura piezas y
feto elegir entre los dos medios de muer- pedazos, por medio de instrumentos cuyo
te que se expresan; porque el feto, carecien- solo aspecto hace horripilar de horror. Esta
do de uso de razn, no tiene eleccin pro- operacin violenta, brbara, atroz, igase
pia y personal, sino que hay que atender j bien, es de dificultad inmensa, y sobre todo,
al derecho de la naturaleza, la cual le de- i que lo sepa tambin la mujer: esta desgra-
fiende prohibiendo matar directamente al ciada, vctima de su terca voluntad, empie-
inocente. Adems, observa el docto domi- za ya expiar de un modo terrible el asesi-
nico anteriormente citado (i), todos los te- nato de su hijo, porque esta operacin es
logos convienen en que no es lcito arrojar para ella tan peligrosa, como la misma ope-
un pozo un nio que est muriendo y racin cesrea. El trinchamiento del feto es
pronunciar al mismo tiempo la forma del casi siempre mortal, dicen los comadrones,
bautismo, cuando de no hacerlo hubiese de si la estrechez de la pelvis es excesiva. H
morir sin ser bautizado: luego a par, aun aqu cmo sobre esto se expresa Mr. Giraud
cuando el infante hubiese de morir sin bau- (Journal de medicine, por Corvisart, Leroux
tismo y la madre hubiese de morir cierta- y Boyer): He visto practicar muchas.ve-
mente si no se quitaba la vida al feto por la ces esta operacin (el despedazamiento de
craneotoma, sta nunca seria lcita por la la criatura piezas) por hombres los ms
razn siempre subsistente de que es occi- hbiles, y las mujeres han sucumbido i n -
sin directa de un inocente, y non sunt fa- mediatamente despus, etc. El despeda-
ciendo, mala ut eveniant bona. El caso del ni- zar la criatura en el seno de su madre,
o atropellado y muerto por el que huye dice el clebre Gardien, me parece una ma-
caballo de una muerte segura, no conviene niobra ms terrible que la operacin ces-
con el caso presente ; porque el que huye, sea, la que la mayor parte de los modernos
no se propone directamente la muerte del dan la preferencia, aunque la criatura est
nio, sino librarse del asesino que le persi- muerta.
gue, y as aquella muerte es per accidens et Aqu es menester recordar la mxima
prceter intentionem, lo que tiene lugar t a m - famosa de gran nmero de mdicos. Cuan-
bin en el bombardeo de una ciudad en gue- do dos existencias deben perecer, dicen, es
rra justa: los daos y aun la muerte causa- preciso preferir la ms preciosa de las dos.
da los inocentes, no son el objeto directo As, segn esto, debe conservarse la vida de
del bombardeo, sino la rendicin de la pla- la madre, que es segura y til la sociedad,
za y el justo castigo de los culpables: aque- antes que la vida aun muy precaria intil
llos daos son tambin per accidens y prce- de un feto, que todava no ha nacido. Esta
ter intentionem: el caso del nufrago que mxima, preciso es decirlo, harto menudo
arroja de la tabla al que con l se ha apo- preconizada en las ctedras de partos, har-
derado de ella, no me parece admite la so- to menudo consignada y enseada en los
lucin que el Sr. Salazar atribuye los que libros de medicina, y harto menudo puesta
combatimos como ilcita la craneotoma, por- en prctica en perjuicio de la criatura inhu-
que adems del principio que viene resol- manamente sacrificada, est en oposicin
ver los casos anteriores, aplicable aqu ' con esta otra, pero infalible mxima: Non
segn las circunstancias, diremos que no sunt facienda mala ut eveniant bona. Es as,
existiendo mejor derecho entre los nufra- que el infanticidio, aun si se quiere, el
gos, porque los dos tomaron posesin al feticidio, es un mal intrnseco, esencial; lue-
mismo tiempo de la tabla, lo ms justo y go se deduce que en ningn caso debe ser
equitativo seria, no reconocer el derecho permitido. Jams pueden ser dispensados
de arrojar el uno al otro, sino resolver la los preceptos de la ley natural; en ninguna
cuestin por medio de la suerte, que podria circunstancia puede permitirse el matar vo-
verificarse en este caso tomando en cuenta luntariamente un ser inocente. Pero, di-
las personas, edad, intereses y dems con- ris, la madre y su hijo van perecer nece-
diciones de cada uno de ellos. sariamente ambos, si no se sacrifica la
Por ltimo, sanos lcito, para comple- criatura para salvar la madre. Es una
tar la materia de que tratamos, aducir unos desgracia deplorable sin duda el verlos pe-
interesantes prrafos tomados del Ensayo recer los dos; pero inmolando la criatu-
sobre la Teologa moral, del ilustre sacerdote ra no estis seguros de evitarlo: es tambin

(i) Pg. i35. (i) Part. 3 . , cap. n, 5.


a
76 ABRAC ABRAH
muy probable que haris perecer igualmen <? , el bello Salvador. Bellerman
te la madre, como hemos visto ms arriba. la hace provenir de las palabras egipcias
...Pero, en fin,qu deben, pues, hacer abrak, que significa santo, honrado, bendito,
los hombres de arte, los mdicos, los ciru y de sax (sadschi), que significa palabra, de
janos, el comadrn cristiano en presencia suerte que quiere decir palabra bendita
de tal escena de desolacin? Es menester nombre santo. Munter es tambin de la mis
que abandone la madre una muerte cier ma opinin, sin ms diferencia, que la hace
ta? Yo respondo que no es el hombre de ar provenir de la palabra berre, que significa
te quien la abandona, la mujer misma es la nuevo, de modo que el sentido sera palabra
que se entrega una muerte casi inevita nueva, aunque esto ltimo no parece proba
ble: ella ha encadenado el poder del arte; ble en un amuleto. Algunos han descom
su terca obstinacin ha paralizado los r e puesto aquella palabra en slabas y en l e
cursos conservadores de la medicina y la tras, aplicando cada una su significado es
mano de su ministro; no hace ms que su pecial. Scaligero y el Padre Kircher han
frir la consecuencia de una posicin horro discurrido otras muchas interpretaciones.
rosa, en la que se ha colocado voluntaria Pero lo ms probable es que este nombre ca
mente. E s , pues, una desgracia que el m balstico fu formado por el mdico Sereno
dico ni la medicina no puedan ser respon Sammonio, que segua las supersticiones de
sables; debe atribuirse tan solo la voluntad Baslides, sobre el de Abrasax y de Abra, su
de la mujer. J . TEROL. primiendo la x final del primero y aadien
do en su lugar la d, para formar las once le
Abra, voz griega, que significa donce tras de cada uno de los tres lados de esta
lla de honor, criada destinada al servicio palabra mgica, sirviendo las supersti
personal y acompaamiento de una seora ciones dichas. (Vase abajo Abraxas, en
seorita. Solo ocurre en el libro de J u el cual se hallarn ms explicaciones.)
dith, para designar la doncella que llev G. M. G.
consigo al campo de Holofernes, y la cual
otorg la libertad despus de la victoria. Abram (imaN, padre excelso) y
Por todo el contexto, y por esta ltima cir Abraham ( o m a x , padre de muchos pue
cunstancia, se ve claramente que no es este blos, Gen. xvn, 45), hijo de Thare (1) y
un nombre propio, como algunos han pen
sado sin fundamento.F. CAMINERO.
(1) Lese en el Gnesis(xi, 26), que Thare t u
vo los setenta aos A b r a m , Nachor y Aran:
pero de aqu no se puede deducir que Abram fue
Abracadabra, ms bien Abrasadabra, ra el primognito, ni menos que todos tres n a
es una palabra mgica de los Basilianos, cieran en el mismo a o ; sino que Thare comen
grabada en muchos talismanes amuletos z tener hijos los setenta aos, y la Escritura
antiguos, los cuales la supersticin atri no nos dice el orden ni el tiempo en que tuvo
cada uno de los tres que cita. Tiene esto i m p o r
bua la virtud de curar muchas enfermeda tancia por las dificultades cronolgicas que ofre
des, y especialmente las cuartanas. Para ce la opinin c o m n de que Abram fu el pri
ello debia estar escrita formando un trin mognito y naci el ao 70 de Thare. N o es
gulo mgico, de este modo: prueba de ello el que se le cite en primer lugar,
c o m o tampoco en las listas genealgicas de los
A B R A C A D A B R A Patriarcas anteriores y posteriores al diluvio se
A B R A C A D A B R sabe de cierto que solo se citan los primognitos,
A B R A C A D A B y aun en nuestro caso es lo probable que el pri
A B R A C A D A mero fu A r a n , supuesto que aun antes de salir
A B R A C A D Abram de Ur los jb aos, se refiere el matri
A B R A C A monio de Nachor con Milca, hija de Aran, y por
A B R A C la historia subsiguiente no aparece Lot, hijo del
ABRA mismo, mucho ms joven que Abram. H abiendo,
A BR pues, vivido Thare 2o5 aos, segn el texto h e
AB breo (aunque el samaritano dice 145, siguindo
A le Philon, y acaso San Esteban (Act. v n , 4 ) , lo
cual hace probable la existencia de una variante
en este lugar del Gnesis), y no habiendo durado
Muchas son las interpretaciones ms m u c h o en H arn, puesto que Abram sali de
menos ingeniosas que se han dado acerca all los 75 aos, muerto ya su padre (Act. 1. c ) ,
de esta palabra y para explicar su sentido. n o splo'es improbable que fuera l el primogni
Wendelin cree que las cuatro primeras le to, sino que es de creer que naci muchos aos
despus, lo cual conciliaria todas las dificultades,
tras son las iniciales de las voces hebreas pues en la opinin c o m n no se puede conciliar
TFFHPN m i fa ax (Ab Ben Ruaj acadsh), que que Abram naciera el ao 70 de Thare, y que
significan Padre, Hijo, EsprituSanto, y ste hubiera muerto los 76 de Abram, cuando
las tres ltimas, de las voces griegas cjutcpta solo debia tener 140 aos. Comunmente se admi
ten dos vocaciones de Abram, una en Ur y otra
airo uXou, salud por el madero (de la cruz). en H arn; pero esto es ms hipottico que lo que
Beausobre dice que se deriva de las voces nosotros proponemos.
ABRAH ABRAH 77
descendiente en dcimo grado de Sem. Na- numerosa posteridad, de darle en posesin
ci en Ur de los caldeos, y pas su juventud la tierra en que peregrin siempre sin po-
en la casa paterna, donde se habian desli- seerla, y de que serian benditas en su pos-
zado las supersticiones y ritos idoltricos, teridad todas las naciones. Habiendo ocu-
aunque no hay datos para asegurar que rrido una caresta en el pas, baj Egipto,
Abram participara de dichas supersticiones, en donde los cortesanos del Faran ponde-
por ms que sea probable que en los prime- raron tanto al rey la hermosura de Sarai,
ros aos hiciera lo queveia hacer (Jos. xxiv, que se apoder de ella para hacerla su
2). Casado con Sarai, hija ( quiz nieta) de esposa, colmando de regalos Abram, que
su padre y de otra mujer (Gen. xx, i3), lle- habia ocultado que era su mujer por miedo
vle Thare, juntamente con su esposa y su una violencia, y solo habia dicho que era
sobrino Lot ya hurfano, hacia tierra de su hermana, como lo era en efecto, aunque
Canaan, probablemente por ms convenien- hija de distinta madre. Dios intervino so-
te para el ejercicio de la industria pecuaria, brenaturalmente en aquel caso, por lo mis-
y tal vez en consecuencia de la conquista mo que no habia mala f, impidi que Sa-
del pais por los elamitas. Mas habindose rai fuese mancillada; por lo cual, despedi-
detenido en Harn al Noroeste de la Meso- dos por el Faran, se volvieron al pas de
potamia, muri all Thare sin llegar al pais Canaan, recorrindole como antes (1).
de Canaan. Aunque la Escritura no lo re- Lo numeroso de los rebaos de Abram
fiere expresamente, es cierto que tambin y Lot hizo que no pudieran seguir juntos;
emigr de Ur Nachor, y se fij en Harn, por lo cual, dando escoger Abram su
como se ve en la historia de Jacob; de mo- sobrino la regin que prefiriese, eligi ste
do que esta poblacin fu considerada en lo el valle dla Pentpolis, y se fij enSodoma,
sucesivo como la patria de estos patriarcas. mientras que Abram se dirigi hacia el a l -
All recibi Abram el divino mandato de sa- cornocal de Mambr, cerca de Hebron. Por
lir de su tierra, de su familia y de la casa entonces sucedi que Chodorlahomor , rey
de su padre para ir al pais que se le mos- elamita, asistido de otros tres reyes sus tri-
trara; mandato que obedeci Abram cre- butarios, Amraphel, rey de Sennar, Arioch,
yendo en la palabra de Dios, y llevando rey del Ponto, y Thadal, re}' de las gen-
consigo su esposa, su sobrino Lot y cuan- tes (2), hicieron guerra los cinco peque-
to posean. Aunque las promesas de que os reyes del valle de Siddim, de Sodoma,
fu acompaado este mandamiento parecian Gomorra, Adama, Seboim y Segor, y los
limitarse enriquecerle, engrandecer su
nombre y protegerle en todo evento, ya se (1) Son sin fundamento las congeturas acerca
manifiesta con bastante claridad el fin de del nombre del Faran de que se trata en el t e s -
aquella eleccin, que no se limitaba Abram to. Pero puede asegurarse con gran probabilidad
y su descendencia, ni tampoco al orden ma- que era de la dinasta de los Hyksos, ya- por el
tiempo en que pudo verificarse la expedicin de
terial, sino que tenia por objeto la redencin Abram, ya porque no es probable que se inter-
de la especie humana mediante l; esto es, nase m u c h o en Egipto, teniendo al principio la
mediante un hijo suyo, como ms clara- tierra de Gessem, abundosa en pastos, y cerca de
mente se expresa en estas apariciones de la cual residieron los Hyksos; ya, en fin, por la
misma aventura de Sarai, que parece probar que
Dios al fiel y obediente Patriarca (Comp. el Faran era polgamo, cosa que se comprende
Gen. xir, 3 con. xxn, 18 y xxvi, 4). El pas m u y bien en u n pueblo venido del Asia. Los que
estaba ya bastante poblado por varias razas han puesto dificultad en esto, fundada en que el
cananeas, que vivan vida sedentaria y agr- Faran reconvino Abram por haber ocultado
que Sarai era su mujer, pues no se la hubiera
cola, aunque no parece que habian alcan- arrebatado si lo hubiese sabido, n o han c o n s i d e -
zado completa fijeza en las distintas por- rado que entre los pueblos polgamos tampoco
ciones de la tierra que ocupaban; y esto pa- era lcito tomar la mujer ajena, c o m o que era
rece indicarse con la frase aquella : el considerada c o m o una propiedad, contra la cual
no se podia atentar, aunque creyeran lcito p o -
cananeo estaba entonces en aquella tierra, seer varias mujeres, c o m o era vulgar entre los
esto es, alrededor de Sichem resida por hebreos, y se colige de numerosos pasajes bbli-
entonces la tribu llamada propiamente el cos. La dominacin de los Hyksos en el Bajo
cananeo (Gen. xxn, 6). Abram cruz el pas Egipto, coincide con la dinasta 1 6 . y 1 7 . en el
a a

Egipto superior, como puede verse en L e n o r -


en diversas direcciones, viviendo como n - mant, Histoire ancienne de l'Orient.
mada, buscando pastos convenientes para (2) Kedor Laomer, Amraphel, rey de Sinaar
sus rebaos, que eran su riqueza, siendo (Asira); Arioch, rey de Elassar (segn unos Al-
diversas veces honrado con apariciones y Assur, ciudad de Assur; segn otros Babilonia,
por ser Arioch idntico R i a k u , nombre aec-
coloquios con Dios, y erigiendo altares pa- dico del re> babilnico), y T h i d a a l , rey de los
ra ofrecerle sacrificios en agradecimiento y pueblos (de tribus nmadas). Los reyezuelos de
para memoria de aquellos favores. En es- la Pentpolis habian estado sometidos al conquis-
tas teofanas se iban repitiendo y aclarando tador elamita, y se habian rebelado. Que Abram
sorprendiera los vencedores con sus 3i8 siervos
las promesas divinas de hacerle padre de y los pocos aliados que se le reunieron, cuando
78 ABRAH ABRAH
derrotaron, llevndose como botin todas las crey Abraham y se circuncid con toda su
riquezas y habitantes de Sodoma que pu- casa.
dieron, y entre ellos Lot con su familia y Volvi repetirse la promesa de un hijo
bienes. Sabido el caso por Abram, acudi de Sara en otra teofana clebre, verificada
con sus criados, y en una sorpresa noctur- en el valle de Mambr, en que apareciron-
na derrot los que se volvan victoriosos, se al Patriarca tres peregrinos, que l se
persiguindolos desde Dan hasta Hoba, que apresur obsequiar ofrecindoles un ban-
est al Norte de Damasco, rescatando quete debajo de un rbol al lado de su tien-
Lot con cuanto le pertenecia, y devolvien- da. Prometisele aquel hijo para el ao si-
do hombres y riquezas los reyes de la guiente, y la risa de Sara, que lo oy es-
Pentpolis, sin querer nada para s, y des- condida en la tienda y que, anciana ya, habia
pus de recibir la bendicin de Melchis- perdido toda esperanza, fu el motivo de
dech, rey de Salem y sacerdote del Altsi- que despus se le llamara Isaac. Al despe-
mo, quien dio el diezmo de todo. Dio esta dir Abraham sus huspedes, anuncile el
hazaa no poca gloria Abram en el pas principal de ellosque lleva en la narracin
y entre los reyezuelos que le dominaban el nombre de Jehovahel castigo que iba
casi cada ciudad tenia el suyocon algunos ejecutar en Sodoma y las otras cuatro ciu-
de los cuales estaba ya en amistad y alian- dades del valle de Siddim; por lo cual co-
za, como Mamr, Escol y Aner, y ms tarde menz interceder Abraham por Sodoma,
Abimlech, rey de Gerara. fundndose en que no deban ser castigados
Aparecise despus Dios Abram, pro- los j ustos por los pecados de los otros, y
metindole su proteccin y numerosa des- que quiz habra en la poblacin cincuenta
cendencia, confirmando la promesa con un justos. Concedido el perdn en este caso,
pacto, y vaticinndole que su descendencia insisti Abraham, rebajando el nmero gra-
vivira en Egipto por cuatrocientos aos, al dualmente hasta diez, de donde no se atre-
cabo de los cuales la sacara de all y le da- vi bajar, aunque parece bien que no t e -
ra posesin de toda la tierra que est entre nia gran confianza de que fuesen tantos.
el rio de Egipto y el Eufrates. A todo es- Pas despus Abraham hacia el Medio-
to careca de hijos siendo ya viejo, lo cual da, viviendo como nmada, y lleg Ge-
no le impidi creer la divina promesa; mas rara, donde le sucedi con Sara idntica
su esposa le pidi que aceptase la escla- aventura la que le sucediera en Egipto, y
va Agar para tener de ella descendencia, por la misma causa y con parecido desen-
ya que no poda tenerla propia por su este- lace. (Vase Abimlech.) Naci al fin Isaac y
rilidad. Hzolo as Abram, y cuando Agar se fu circuncidado, y no llevando bien su ma-
sinti embarazada, comenz faltar al res- dre las burlas que le hacia Ismael, pidi y
peto Sarai, la cual la maltrataba hasta el obtuvo de su marido que echase de casa
punto de que se huyera de casa. Mas visi- la esclava Agar y su hijo, pretestando que
tada por un ngel cuando erraba por el de- no debia heredar el hijo de la esclava con
sierto, volvi casa de su seora, h u m i - el de la libre. Por entonces hizo Abraham
llndose todo segn el consejo de aqul, alianza con Abimlech, rey de Gerara,
y en fin, dio luz un hijo, al que llam plant el bosque de Bersab invoc all
Ismael (oy Dios), por cuanto Dios habia solemnemente el nombre de Dios.
oido su oracin. Tenia Abram 86 aos. Para ofrecer los hombres un ejemplo
Trece aos despus volvi aparecr- heroico de f y obediencia, mand Dios
sele Dios, renovando sus promesas, y pres- Abraham que le sacrificara lo que ms ama-
cribindole el rito de la circuncisin como ba, al hijo de su vejez, en quien se recon-
seal del pacto que con l establecia, cam- centraban todas sus esperanzas, lo que
biando su nombre por el de Abraham, y el Abraham se prest sin vacilar puesta su
de su esposa por el de Sarah, y asegurn- confianza en Dios, que evit el sacrificio
dole que aquellas promesas se cumpliran aceptando la voluntad.
en un hijo que tendra de Sarah, no en I s - No muchos aos despus muri Sara en
mael, aunque tambin ste daria larga y Hebron, los 127 aos de edad, y vino
numerosa descendencia. Solo en esta oca- Abraham, probablemente desde Gerara,
sin manifest Abraham alguna desconfian- tributarla los ltimos honores, sepultndo-
za, creyendo acaso que las palabras divi- la en la heredad y cueva de Macpela, com-
nas tenian otro sentido que el natural; pe- prada este fin de Ephron, heteo. Despus,
ro confirmadas por Dios en su sentido recto, no queriendo que se enlazara su hijo con
ninguna mujer del pais, envi su mayor-
domo Eliezer Harn buscar esposa para
aqullos se volvan tranquilos y desmoralizados Isaac entre sus parientes, donde encontr
con el botin, no es cosa que salga de los lmites
de lo natural, y muchas sorpresas anlogas re- Rebeca, nieta de Nackor, hermano de Abra-
gistra la Historia. ham. Tambin ste tom para s otra m u -
ABRAH ABRAH 79
jer, si ola habia tomado ya antes de muer- la expresaron toda por causas graves. Tam-
ta Sara, como parece ms probable por el poco los pasajes Gen. xn, 1...; xv, 7, y xx,
contexto de la narracin. (Comp. Gen., xvit, i 3 , prueban diversas narraciones.
i y 17; xxi, 5; xxiii, 1, y xxv, 7 con. xxv, 6.) Hay otra escuela que interpreta la h i s -
De esta mujer, llamada Cetura, tuvo seis toria de Abraham y todas las del Gnesis,
hijos, todos los cuales, y Ismael, hizo como un mito serie de mitos, poniendo
donativos, apartndolos de Isaac y envin- en duda hasta la existencia histrica del
dolos hacia el OrienteOriente y Sudeste Patriarca. En otra parte habr ocasin ms
de la Palestinadejando Isaac por nico oportuna de refutar esta hiptesis, que no
heredero, y muri al fin los 175 aos de reconoce otra base que el horror lo sobre-
edad, siendo sepultado con Sara. natural y lo milagroso, el orgullo h u m a -
La historia de este Patriarca se com- no que se rebela contra todo lo que no pue-
prende en los captulos xn-xxv del Gne- de explicar, y lejanas y dbiles analogas con
sis, y tiene tal unidad, naturalidad, enlace otros pueblos y otros escritos, destituidos
lgico, candorosa belleza y precisin de de- de los mltiples caracteres histricos que se
talles en personas, fechas y lugares, que no observan y aun se admiran en el Pentateu-
es posible considerarla como un frrago de co, en narraciones que, como las relativas
tradiciones oscuras y confusas, y menos Abraham, llevan por garanta los carac-
contradictorias, como sin motivo plausible teres internos ya apuntados, y el testimonio
lo hacen modernos escritores de diversas es- externo del mundo cristiano, hebreo y mu-
cuelas racionalistas, ninguna de las cuales sulmn , cuyos primeros fieles descendan
acepta yay seadicho en honra del buen sen- por Ismael de nuestro Patriarca, como v a -
tidolas groseras bufonadas con que la pre- rias otras tribus rabes por los hijos de Ce-
tenda ridiculizar el volterianismo del pasa- tura. Solamente el rito de la circuncisin,
do siglo. El no ser esta historia una biografa comn todos los pueblos descendientes de
completa de Abraham, pues solo contiene Abraham, y de ninguna manera establecido
los rasgos ms culminantes que se refieren primeramente por la ley Mosaica, que ms
los preparativos de la futura teocracia he- bien le supone ya en uso, es una prueba de
brea, y algunos hechos en relacin con cier- la realidad histrica del relato sagrado.
tos lugares de la Palestina y con los pue- Si la Providencia habia de intervenir en
blos vecinos oriundos del mismo Patriarca; los destinos de la humanidad, impidiendo
esto es la causa de que alguna vez parezca que se borraran de la memoria de los hom-
desunida la narracin; pero nunca se en- bres las enseanzas y tradiciones primiti-
cuentra dificultad inconciliable, ni indicio vas, y haciendo que se restaurara la idea
cierto de tradiciones confundidas ya en el monotesta que iba ya desapareciendo, po-
pueblo por el transcurso del tiempo. Claro cos ningn instrumento hubiera hallado
es que solo como leyenda la han de tomar entre los hombres ms fiel tan alta m i -
los que no creen en lo sobrenatural y recha- sin. Salido de un pas en que ya estaba vi-
zan, por lo tanto, los milagros y las teofa- gente el politeismo y aun la idolatra, no li-
nas. Estos consideran las referidas en la bre de ella la casa misma de su padre, pe-
historia de Abraham, como leyendas po- regrinando l por cien aos entre pueblos
pulares en que se vinieron transformar idlatras con quienes tiene que relacionarse
hechos naturales, como inspiraciones de la veces con bastante intimidad; nada bast
conciencia traducidas por la ignorancia y apartarle del culto del Dios Altsimo y
sencillez patriarcal como palabras y manda- nico criador de cuanto existe, proclaman-
mientos de Dios. E n este lugar no debemos do su religin por el pas cananeo, lo me-
detenernos refutar estas teoras, basadas nos con altares y monumentos, procurando
nicamente en la incredulidad; baste decir apartar de su casa y familia las supersticio-
que esta ltima est harto reida con el nes gentlicas; y finalmente, acompaando
texto, que no permite semejante interpreta- su fe con las ms altas virtudes morales,
cin sin una violencia manifiesta. una obediencia absoluta, una abnegacin
La circunstancia de haberse repetido en heroica, generosidad extremada, compasin
Egipto y en Gerara el rapto de Sara, y aun activa de las miserias ajenas, hospitalidad,
posteriormente una aventura parecida entre fidelidad su palabra, humildad profunda
Abimlech, Rebeca Isaac, no prueba sino en medio de los favores extraordinarios
el estado de las costumbres y civilizacin que recibiera de Dios y de la honra que le
de aquellos pueblos, por el cual tuvieron tributaban los hombres. Dios le dijo una
harta razbn Abraham Isaac para temer vez: anda siempre en mi presencia y s per-
graves daos de no ocultar que eran sus es- fecto, y l correspondi al divino mandato
posas Sara y Rebeca, manifestando solo que cual ninguno antes de que la conciencia
eran hermanas prximas parientesen humana recibiera las sublimes luces de la
lo cual no faltaron la verdad, si bien no predicacin evanglica, realizando, como
80 ABRAH ABRAH
dice San Ambrosio, mucho antes que exis- mitivos. No faltan ejemplares en los cuales
tieran los sabios de Grecia, lo que uno de es un ara pagana.
stos estableci como la ms elevada sabi- Isaac, vestido por lo comn de una sen-
dura: sigue Dios. As es que Abraham, cilla tnica, tiene las manos atadas la es-
no solo es el padre natural del pueblo h e - palda, siendo representado alguna vez con
breo, sino el tipo y modelo de religiosidad los ojos vendados. Un ejemplar se conser-
y moralidad, siendo encomiado como tal va en las catacumbas de San Calixto, en el
por todo el Antiguo Testamento y tambin cual la tnica es muy elegante y adornada
por el Nuevo, en el cual, sin embargo, se de franjas de prpura. Algunas veces Abra-
dice de San Juan Bautista, que no habia ham est representado con una tnica corta
nacido de mujer otro ms grande, pero que y sin ceir; otras le desciende hasta los pies;
lo es ms an el menor en el reino de los pero con ms frecuencia se halla vestido
cielos. Dios se dign apellidarse el Dios de con el _pallium, y solo se conoce un ejem-
Abraham, de Isaac y de Jacob, y Jess lla- plar en que se le presente con los ropajes
ma la mansin de los justos el seno de del Sumo sacerdote dla antigua Ley. E n el
Abraham. El mundo cristiano le profesa cementerio de Priscila se le ve con vestidu-
igual veneracin que el judo, y el musul- ras como las de Isaac en el de San Calixto,
mn acude en religiosa peregrinacin al mas es ejemplar nico.
santuario erigido sobre su sepulcro; para Abraham apoya una de las manos en la
tanta gloria se necesita haber sido algo ms cabeza de su hijo, mientras tiene en la otra
que un mito, y que su historia sea algo ms la espada levantada en actitud de herir, y la
que una narracin mal ordenada de oscu- cabeza vuelta mirando una mano que sale
ras y contrarias y ya confundidas tradicio- de una nube; mano que en los monumen-
nes.F. CAMINERO. tos cristianos en general significa la inter-
vencin del Padre Eterno y de su providen-
cia, y en la escena que nos ocupa represen-
Abraham (Sacrificio de). El sacrificio de ta la voz del ngel que detiene el brazo del
Abraham fu figura del sacrificio de la cruz. padre de los creyentes. El ngel aparece en
Isaac representaba al Salvador, y el carne- una piedra grabada.
ro era, segn San Prspero, la imagen de Algunos frescos y grabados representan
Jesucristo coronado de espinas, y segn la tercera parte del sacrificio, sea la accin
San Agustin, la de Nuestro Seor crucifica- de gracias. E n el mencionado cementerio
do. En su consecuencia, no es de extraar de Priscila, Abraham est de pi sobre el al-
que las pinturas, los bajo-relieves, las m e - tar, con las manos levantadas al cielo, y al
dallas y otros objetos de las catacumbas y pi del ara, un lado, Isaac con las manos
de los primitivos fieles representaran tan levantadas tambin, y al otro lado el carne-
menudo dicho sacrificio, ya que su consi- ro. En una pintura mural se ve al Patriarca
deracin les inspiraba resignacin en las situado delante del ara, en la cual hay fuego
persecuciones, valor en el martirio, y amor encendido: tiene con una mano asido del
y reconocimiento al Cordero de Dios inmo- brazo su hijo, y con la otra blande la es-
lado por la salud de los hombres. pada sobre la cabeza del carnero.
Tarea enojosa y fuera de este lugar seria Montfaucon da un abraxs en el cual el
describir la multitud de pinturas y de gra- sacrificio de Abraham se presenta con cir-
bados del sacrificio de Abraham que debe- cunstancias raras. El Patriarca, comple-
mos la primitiva Iglesia; pero tampoco tamente desnudo, tiene su hijo por el
podemos dispensarnos de dar una ligera idea cabello. Un ngel le detiene, ponindole de-
de algunas de estas obras de arte. lante un carnero. En cada uno de los ngu-
En un hermoso fresco de las catacum- los del altar hay un ngel con las alas des-
bas se halla representada la primera parte plegadas, y en torno una leyenda griega de
de dicho sacrificio: de un lado est Abra- difcil lectura. En una excelente obra rela-
ham , sealando el fuego encendido en un tiva las tradiciones de Santa Magdalena
reducido altar, y del otro Isaac, cargado con en Provenza, se da un bajo-relieve que tie-
la lea. En otros frescos de las mismas ca- ne cierto carcter particular. Abraham vis-
tacumbas, y singularmente de las de los te tnica corta y ceida y calza botas altas;
Santos Marcelino y Pedro, se representa la tiene Isaac asido de los cabellos, quien
segunda parte del mismo sacrificio; Isaac es- est de pi delante de un altar encendido,
t arrodillado, ya sobre el altar, ya al pi, ya siendo su vestido y calzado iguales los de
sobre un fajo de lea, ora en tierra, ora so- su padre. ste levanta la espada y tiene
bre una roca pelada. El altar est frecuen- sus espaldas el carnero.
temente figurado por dos piedras verticales Los cristianos primitivos, dada la signi-
y otra tendida sobre ellas en sentido hori- ficacin del sacrificio de Abraham, no sola-
zontal, como algunos altares cristianos pri- mente lo representaban en las catacumbas,
ABRAH ABRAH 81
sino que tambin lo grababan en sus joyas, sus bienes, y dispuso que el producto fuera
particularmente en las sortijas y hasta en repartido entre los pobres. La fama de sus
los cristales y vasos. De stos nos queda un virtudes era tanta, que el Obispo de Edesa
ejemplar en la coleccin de Buonarruot, en crey que solamente l podia convertir una
el que se ve Abraham volvindose en el poblacin que se resistia hacerse cristia
acto de descargar el golpe, y suspendindolo na, )* para el efecto mandle dejar la sole
por aparecrsele una cesta llena de frutas, dad y disponerse recibir las Ordenes sagra
smbolo de la multiplicacin de su posteri das. No asombr poco Abraham ei m a n
dad, y pendiente de la cesta una cuerda dato del Obispo; pero obedeci, y una vez
arrollada, signo de la posesin de la tierra ordenado, entr en la poblacin, cirya evan
de Canaan, que Dios daria sus descen gelizacion tenia confiada. E n ella levant
dientes por Isaac, pues, como es sabido, la un templo Dios, y hubo de sufrir un ver
cuerda, por ser el instrumento de medir las dadero martirio por tres veces consecutivas,
tierras, entre los judos era tambin simbo hasta que asombrados de su paciencia aque
lismo de la herencia. Debajo de la cesta est llos paganos, se dieron por vencidos y le pi
el carnero como ofrecindose al Patriarca dieron el bautismo. Obtenido este resulta
para ser sacrificado en lugar de su hijo. do, volvi Abraham su soledad, donde re
Abraham, mrtir (San). Pocas son las cibi su sobrina Mara en una celdilla ad
noticias que de este Santo han llegado junta. Despus de muchos aos de vida
nosotros. Solo se sabe que en Ja cruel per angelical, Mara fu seducida por un mal
secucin que sufrieron los cristianos de Per religioso, y desde entonces emprendi una
sia en tiempo de Sapor, Abraham era Obis vida de escndalo y disipacin, de la que la
po de Arbeias, y que muri gloriosamente sac el Santo para volverla la soledad, en
en el martirio confesando la fe de Jesucris la cual muri tan penitente, que mereci
to, cuya firmeza no pudieron hacer vacilar ser puesta en el catlogo de los Santos.
en l ni halagos, ni promesas, ni la intensi Abraham, su vez, muri el ao 375, des
dad de los tormentos. Logr la palma del pus de haber pasado encerrado en la cueva
martirio el dia 4 de Febrero del ao 048. ms de cincuenta aos, habiendo sido en
Otro Santo mrtir del mismo nombre se vida y en muerte un modelo de inocentes y
venera en Persia, por haber padecido el penitentes. Su festividad se celebra el 16 de
martirio con otros compaeros el ao 9. Marzo, que fu el dia de su muerte. Go
Se celebra su fiesta el dia 3o de Noviembre, bernaba la Iglesia el Papa San Dmaso.
que fu el de su triunfo. PALLES.
Abraham, solitario (San). Este prodi
gio de penitencia, de inocencia y de virtud, Abrah&tnAbenMegas, rabino espa
naci en Chidana, poblacin de la Mesopo ol, del cual tenemos: El libro de la gloria
tamia, el ao 00, manifestando desde sus de Dios, y otro titulado El valle de Siddim.
ms tiernos aos un amor invencible la AbrahamAboulafia, otro rabino espa
vida solitaria. Sus padres, para aficionarle ol, autor de muchas obras cabalsticas, en
al mundo, le desposaron, bien su pesar, tre las cuales figuran Los misterios de la ley,
y algunos aos despus celebrse el matri comentario sobre el Pentateuco, y El doctor
monio; pero la noche de la boda se march del doctor, comentario sobre el libro Mor
de su casa, para dedicarse la penitencia, Nevochim, de Maimonides.
encerrndose en una retirada cueva, y en AbrafcamBavCharday , hijo de S a
ella le hall su familia algunos dias des muel, levita de Barcelona, que floreci ha
pus. Para resolverle abandonar aquella cia fin del siglo XII, traductor de muchas
vida emplearon ruegos, lgrimas y amena obras en hebreo.
zas; pero lejos de producir resultado alguno, AbrahamBarJuda, tambin de Bar
Abraham les habl con tanta persuasin de celona, compuso una obra titulada Los cua
los peligros del mundo, que al fin se dieron tro Ordenes, libro teolgico, que trata de la
por vencidos, y su misma esposa consinti existencia de Dios, de la Providencia, de la
en una separacin perpetua. Tenia la s a causa final, de la ley de Moiss y del fin de
zn nuestro Santo veinte aos. Cuando su los preceptos de esta misma le}'. El manus
familia le hubo dejado, tapi la puerta de la crito se halla en la Biblioteca del Vaticano.
cueva, dejando solo una ventanilla, y vivi AbrafeamBenChija, clebre rabino es
unos cincuenta aos vestido de una ropilla paol, que floreci principios del siglo xn,
de pelo de cabra, y privndose hasta del segn la opinin ms comn. Es conocido
pan, sin tener otra cama que un pedazo de por haber predicho la venida del Mesas pa
estera, ayunando continuamente, y pasando ra el ao 1358, en una obra que titul El
las noches en oracin y cantando Salmos. libro del revelador, Volumen de los volme
Al tener noticia de la muerte de sus pa nes. Escribi adems otros Tratados de a s
dres, confi un amigo la venta de todos tronoma, d geometra y de msi&a, cuyos
6
82 ABRAH ABRAH
manuscritos se conservan en la Biblioteca Abraham de Santa Clara, clebre pre-
del Vaticano. dicador, nacido en Suavia en 1642, y muer-
Abraham-Ben- David -Hallevi, rabino to en 1709. Fu monje agustino descalzo y
espaol del siglo xn, del cual solo sabemos predicador de la corte de Viena por espacio
que fu condenado muerte en Toledo por de cuarenta aos; sus sermones se distin-
causa de religin. Escribi las siguientes guen por su estilo original y cmico, y del
obras: Libro de la Tradicin, de la doctri- mismo modo en sus escritos buscaba ttulos
na de Moiss, traducido en latin por Gene- estravagantes y raros, como Judas archipi-
brardo, y reimpreso varias veces: De los fun- caro: Fuera el mundo: Atencin, soldado: Al-
damentos Artculos de f de los judos.De go para todos, etc. Esta ltima obra, una de
la f elevada sublime.Respuesta precisa al las ms importantes de este autor, es un
libro de Abu-Alpharage, obra que se ha per- Tratado de moral dividido en cinco captu-
dido, y algunos otros libros de astronoma. los, que contienen preceptos para todos los
Abraham-Ben-Isaac-Tzahalon, rabino estados.PERUJO.
espaol del siglo xvi, conocido por las tres
obras siguientes: La salud de Dios, comen-
tario literal, alegrico y moral, sacado de la Abrahamitas (Santos mrtires). E n tiem-
doctrina de los antiguos rabinos: La medi- po del emperador Tefilo, en que con tanta
cina del alma, explicacin y adiciones los furia renaciera la hereja de los iconoclas-
cnones penitenciales de los judos, del r a - tas, la persecucin contra los catlicos fu
bino Isaac Luria: La mano de los diligentes, muy cruel. A la sazn habia en Constanti-
en donde indica el modo de componer un nopla un monasterio de monjes llamado de
calendario para los hebreos, los ismaelitas San Abraham, y los solitarios que en l
y los cristianos. Sus obras salieron l u z en moraban fueron compelidos por orden del
Venecia en 1595. emperador abominar el culto de las santas
Abraham-Usque, rabino portugus del imgenes. Lejos los monjes de dar gusto
siglo xvi, el cual, en unin con el rabino Tefilo, hicieron de aqul una admirable
Athias, hizo la traduccin espaola de la defensa, por cuyo motivo fueron condena-
Biblia, que se imprimi por primera vez en dos morir en un cruel martirio, en el cual
Ferrara en 1553, y por segunda vez en Ho- consiguieron la eterna palma de la victoria
landa en i63o. H aqu ei ttulo de esta fa- el dia 8 de Julio del ao 832. Son llamados
mosa versin: Biblia en lengua espaola, tra- Abrahamitas, por el ttulo del monasterio
ducida palabra por palabra de la verdad he- en que florecieron.PALLES.
braica, por muy excelentes letrados, en Ferra-
ra, en caracteres gticos, en folio. Muchos
piensan que esta versin es una compila- Abrahamitas. Oscura secta de herejes
cin de Kimchi, de Rasci, de Aben-Ezr, del siglo ix, resto de los antiguos Paulia-
de la parfrasis caldea y de algunas anti- nistas, que se extendi en algunas dicesis
guas glosas espaolas. E n esta edicin se de Siria. Ciraco, Patriarca ortodoxo de
notan estrellitas sobre muchas palabras, Antioqua, se opuso con el mayor - celo
que indican que tales palabras no se entien- estos sectarios, hasta lograr su completa
den bien en la lengua hebrea, y que pueden desaparicin. (Vase Samosatenos),
explicarse en diferentes sentidos. La prime- Abrahamitas. A fines del siglo pasado
ra edicin es muy rara y muy buscada; y hubo en Bohemia una secta de este nom-
no lo es menos la segunda, que se hizo pa- bre, que decian profesar la f de Abraham
ra uso de los cristianos espaoles. Para dis- antes de la Circuncisin. Eran una especie
tinguirlas primera vista hay que atender de deistas que solo admitian la existencia de
la dedicatoria. La versin para uso de los Dios, la inmortalidad del alma y las penas
judos, est dedicada la seora Gracia Na- y recompensas de la vida futura; pero n e -
c, y suscrita por Athias y Usque: la s e - gaban la eternidad de las penas del infier-
gunda est dedicada Hrcules de Este, y no, el pecado original, los Sacramentos y
firmada por Jernimo de Vargas y Duarte casi todos los dogmas cristianos. Como la
Pinel (1). paz de Wesphalia no conceda existencia
legal ms que los luteranos, calvinistas y
judos, el emperador Jos II mand que se
incorporasen una de las religiones tolera-
(1) Hay otros muchsimos rabinos clebres das bajo pena de deportacin, y resistin-
que llevan el nombre de Abraham. Nosotros solo dose, los desterr diferentes puntos de la
hacemos mencin aqu de los espaoles. Quien Galitzia, de la Transilvania y de la Escla-
desee ms noticias de estos y de otros, puede con-
sultar Bartolocci, Bibliotheca magna rabbinica. vonia. Estas enrgicas medidas, y el celo
Vyolf. Biblioth. hebrea. De Rossi, Dizionario sto- del clero, hicieron bien pronto desaparecer
rico degli autori hesbrei. esta secta.PERUJO.
ABRAX ABRAX 83

Abram (Nicols), sabio jesuta, quena- dado por Baslides al sol, adorado por los
ci en Lorena en 1589, fu muchos aos Persas con el nombre de Mithra, por los
catedrtico de teologa en la Universidad de Griegos con el nombre de Beleos Apolo,
Pont-a-Mousson y muri en la misma ciu- y por los Egipcios con el de Neilos Osiris,
dad en 1655. Fu modesto, sencillo y des- siendo de notar que las letras numerales de
confiado de s mismo; una de las mejores estos diferentes nombres del sol hacen la
cualidades que le hacen sobresalir entre los suma de 365, total de los dias del ao, d u -
literatos de aquella poca. Sus obras le han rante los Cuales este astro verifica su curso,
dado un merecido nombre entre los sabios. mejor dicho la tierra recorre su rbita al-
Las principales son las siguientes: unos ex- rededor del sol. Vase cmo estos diversos
celentes Comentarios sobre las oraciones de nombres dan la misma suma:
Cicern, en dos tomos en folio, obra de
gran trabajo y singular erudicin, aunque A3pa Msi6pa(r Bi]Xevoa
bastante difusa, por lo cual su lectura se A 1 M = 40 B - 2 N = 50
hace pesada: tambin un erudito comenta- P 2 e = 5 1 - 8 e = 5
100 1 = 10 X = 30
rio sobre Virgilio, obra ms estimada que la P 1 = 10
anterior, porque es ms compendiosa y ms
a 1 6 = 9 e = 5
60 p = 100 v = 50 X = 30
clara, y en ella se encuentran muy bien ex- a 1 a = 1 0 = 70 o = 70
plicados los pasajes ms difciles. L a mejor <j 200 <7 z= 200 a = 200 a = 200
de sus obras, segn Simn, es su Comenta-
rio sobre l parfrasis del Evangelio de San 365 365 365 365
Juan, en versos griegos por Nonno, con
este ttulo: Nonni Panopolitani Paraphrasis Segn otros, la palabra. A braxas era prin-
in Evangelium secundum Joannem cum notis, cipalmente un nombre aritmtico, bien que
Pars, I 2 3 , la cual aadi en 71 versos simblico y sagrado. Sabido es que Pitgo-
griegos la historia d la mujer adltera, que ras y otros filsofos antiguos, considerando
Nonno habia omitido. Escribi adems una el orden y armona del universo, los movi-
obra de cuestiones teolgicas llena de erudi- mientos y distancias recprocas de los cuer-
cin y de crtica, con este ttulo: Pharus Ve- pos celestes, que podan expresarse por n -
teris Testamenti, sive sacrarum quctstionum meros relacionados entre s, juzgaron que
libri xiv, al fin de la cual se halla un largo habia algunos nmeros agradables la di-
tratado De Veritate et mendacio. L a lista vinidad, y se dedicaron indagar cules
completa de las obras de este sabio tan mo- eran los nmeros divinos. Viendo que no
desto como sencillo se halla en la Bibliothe- hay ms que un sol, creyeron que l unidad
ca soc. Jesu del P . Sotwel, y en Bayle, Dict. es el nmero fundamental; observando des-
critique.PERUJO. pus que eran siete los planetas, dedujeron
que este nmero era no menos agradable
Dios. Baslides, imbuido en estas supersti-
Abraxas Abrasax. (Vase Abracada- ciones, observ adems que el ao se com-
bra.) Gran variedad hay en los escritores pone de 365 dias, formados, segn l crea,
acerca del origen y significacin de esta pa- por otras tantas revoluciones del sol alrede-
labra. Estudiando y comparando las diver- dor de la tierra: juzg, pues, que este era
sas opiniones acerca de esto, parece lo ms un nmero sagrado, invent aquella pala-
probable que la palabra A braxas se empleaba bra, cuyas letras reunidas, tomadas nume-
como un nombre hiertico, un nombre arit- ralmente, componen ese nmero misterio-
mtico y un nombre mgico, del cual usa- so. Algunos aaden, sin embargo, que las
ban comunmente los gnsticos basilidia- letras de esta palabra son iniciales de otras,
nos. Segn unos, Abraxas es un nombre todas las cuales reunidas encierran una fr-
mstico, dado por Baslides al Dios supre- mula doctrinal, como hemos visto arriba en
mo , al Dios santo, porque se habia mani- la palabra A bracadabra. Pero esto ofrece sus
festado exteriormente, desenvolviendo su dificultades, por cuanto los basilidianos
ser en los trescientos sesenta y cinco m u n - erraban acerca de la Trinidad y de la muer-
dos reinos de espritus, que no eran otra te expiatoria, salud por el madero.
cosa que la manifestacin sucesiva de la di- Otros, por ltimo, fundados en las razo-
vinidad. Cada una de las letras de esta p a - nes precedentes, dicen que cualquiera que
labra es un nmero, cuya suma da 365, sea la etimologa y sentido de la palabra
igual, segn Baslides, al total de las inteli- Abraxas, es lo cierto que era un nombre m-
gencias superiores, los mundos y las esfe- gico del cual se hacia un uso muy frecuente
ras. Segn otros, Abraxas era el nombre de en los talismanes y amuletos de este nom-
una deidad de Siria, adorada por los basili- bre, los cuales sabemos eran obra de magos
dianos, que eran medio cristianos, medio y de astrlogos. Se creia que los talismanes
judos, medio paganos. Otros, con ms en que estaba escrito este nombre misterio-
acierto, dicen que Abraxas era el nombre so, tenian tantas virtudes como dias el ao,
84 ABRAX ABRAX
y especialmente la virtud de preservar de Abraxas de esta especie, que en el reverso
las enfermedades y de toda clase de peli- lleva una figura con cabeza de gallo y pier-
gros, y que llevndolos consigo, se realiza- nas de serpiente, en una mano el escudo y
ban todos los deseos. Los basilidianos los el ltigo, imponiendo la otra sobre la cabe-
llevaban suspendidos al cuello, en los bra- za de un hombre desnudo arrodillado sus
zos, cosidos sobre la ropa interior, los pies, con las manos juntas, el que, segn
empleaban tambin en otros usos. Crean opina Montfaucon, representa un gnsti-
tambin que poseyendo este nmero simb- co adorando aquel monstruo, y segn
lico de los 365 dias del ao, se aseguraba la Martigny, es una parodia de los sacramen-
vida por todo ese tiempo. tos de la Iglesia, muy comn entre estos he-
Estos amuletos talismanes eran lo que rejes semipaganos, segn el testimonio de
propiamente se llama Abraxas, y se cono- Tertuliano.
cen tambin con el nombre de piedras basi- 3. Abracas con la figura inscripcin
lidianas. Bellerman ha dividido dichas pie- de Serapis de Isis sobre la flor del loto,
dras en tres ciases: i. Abraxas propiamen- aunque estas piedras no parecen referirse
te dichos, en los cuales se halla grabada directamente la clase de amuletos de que
una figura humana con cabeza de gallo y tratamos. Jablonsky habia credo reconocer
dos serpientes en lugar de piernas y pies, en dos de estas piedras, que figuran en la
teniendo en la mano derecha un ltigo y en coleccin de Chifiet, un retrato del Salva-
la'izquierda un escudo anillo, lo cual r e - dor, grabado por los gnsticos en sus amu-
presenta los principales atributos de Dios, letos. Pero aunque el rostro, mirado de fren-
segn Baslides. Los pies de culebra repre- te, no carece de cierta semejanza con el de
sentan la inteligencia y la razn; la cabeza Cristo, segn el tipo tradicional ms anti-
de gallo, la previsin; el ltigo, la fuerza; guo, los sabios opinan que son una imagen
el anillo, la sabidura: el cuerpo humano, el de Serapis.
Padre eterno, no engendrado. 2 . los A.bra-
0
4.
0
Esta clase contiene los Abraxas con
xoidcs, imitacin de los primeros, y con la representacin de Anubis, serpientes, es-
otros geroglficos, los cuales eran usados por carabajos y otros insectos. Esta figura se
otras sectas de los gnsticos, principalmente refiere sin duda las creencias cristiano-
por los Ofitas y Valentinianos. 3. y por lti- paganas de los gnsticos, los cuales, como
mo, los Abraxastes falsos Abraxas, eran es sabido, especialmente los ofitas. tenan
aquellos en que hay solo figuras gentlicas 3' la serpiente en la mayor veneracin, la
otros nombres de falsos dioses, cuyo origen miraban como su Cristo, 3' la hacan supe-
parece que debe atribuirse los egipcios. En rior al mismo Jesucristo, porque segn ellos
algunos museos llevan tambin el mismo posea la ciencia del bien y del mal. Esta
nombre de Abraxas ciertos idolillos msticos interpretacin se halla confirmada por un
y gnsticos. Abraxas descrito por Spon. En la cara se
Montfaucon divide los Abraxas en siete halla representada la serpiente con la ins-
clases. r. Abraxas de cabeza de gallo, cuer- cripcin IA2 CABAi, y en el reverso el nom-
po humano y piernas de serpiente, como los bre de Moiss, MOTCH. Otros llevan la figu-
hemos descrito arriba. Parece que stos son ra de una esfinge de un mono.
un smbolo del sol, que se halla representa- 5. Abraxas con una figura humana, y
0

do en su reverso con sus atributos mitol- tambin figurando divinidades con sin
gicos, rostro radiante, y excitando sus ca- alas En algunos se representa al sol arrean-
ballos con un ltigo, llevando adems esta do sus caballos, y la inscripcin ^J-ET
leyenda: GZ\HS cXoq-t'k, el sol derrama su e).2j.'k, como hemos dicho arriba. En otro se
luz. Es de notar, aade Martigny. que t o - lee distintamente en el reverso XEPOTBI,
das estas figuras de Abraxas se refieren al Querubn, pues sabido es que los ngeles y
sol sus opeaciones, y no es dudoso que querubines figuraban mucho en las supers-
aquellos herejes tenan intencin de simbo- ticiones de los basilidianos. Otros represen-
lizar as Jesucristo, sol de justicia, al cual tan Jpiter tonane con la leyenda en el
ellos identificaban con el sol material. reverso 1A2 PABAf, bien SATOVIEL; Dia-
2. Abraxas con una figura de len, na con el nombre de Gabriel, Mercurio
cuerpo humano con cabeza de len, bien con el de Michael, etc.
cabeza de len con cuerpo de serpiente, en 6. En esta clase se comprenden los
algunos de los cuales se lee en el reverso el Abraxas con inscripciones sin figuras, lo
nombre ADONAI Estos tal vez hacen alu- que les da un carcter ms marcado de amu-
sin aquellas palabras del Apocalipsis, vn. letos. Casi todos los que han escrito acerca
5: Vicit leo de tribu Juda; simbolizando en de esta materia, citan .corno muy notable
el len Mitra, que es el sol, confunden los uno procedente de Spon, que se conserva
misterios de ste con los de Jesucristo. Me- en la Biblioteca de Santa Genoveva de Pa-
rece especial mencin, segn Martigny, un rs, y lleva la inscripcin siguiente: Ieo
ABRAX ABREV 85
Ampara? AowvaT avio So[j.a fia OIVAJASRE, pXa^cts cuparit, et hoc studio habuerit, ut divitum do-
OuXraav auXs'.vxv ~TOCVTOTxsaor 8a![j.ovo<j: mos et in ipsis fentinas mxime appeteret...
Abraxas, Adonai, sanio nombre, potencias fa- PERUJO.
vorables, preservad Ulpia ( Vibia) Paulina-
de todo demonio malo. En fin, puede citarse Abreviador. Es el oficial prelado su-
otro m u 3 ' curioso que prueba una vez ms perior de la Cancillera Romana, que tiene
que aquellos herejes identificaban J e s u - su cargo mandar hacer las minutas de las
cristo con el sol. Representa un hombre bulas que no son de forma puramente r i -
desnudo coronado de rayos luminosos, con tual. E s tambin de obligacin suya exami-
un ltigo en la mano, y sus lados dos e s - narlas con cuidado para ver si estn confor-
trellas , con la inscripcin siguiente, en la mes, y pasarlas al sello de plomo.
que fcilmente se reconoce el nombre de Hay adems otros abreviadores llama-
Jesucristo: Eisuus CI-IRESTUS GAB R E A N A - dos de parco majore y de parco minore, cuyos
NA AME. No queremos hacer mencin de nombres traen su origen del lugar de la can-
otros que revelan una corrupcin de cos- celara donde se renen. Los de majorepar-
tumbres que apenas parece concebible en co redactan las bulas de forma puramente
nuestra poca. ritual; los de minore no tienen ms obliga-
7.
0
Por ltimo, la stima clase perte- cin que llevarlas los que las extienden.
necen otras muchas piedras de caracteres Su nmero ha sido muy vario, segn las
no bien determinados, con smbolos fants- pocas; todos han sido siempre de igual ca-
ticos inscripciones ininteligibles. Slo han lidad, pero por razn del cargo los primeros
servido para conocer muchos nombres que eran superiores los segundos. Hoy slo
los gnsticos daban las potestades celes- quedan once de parco majore; los otros han
tiales ngeles buenos. sido suprimidos.
En casi todos los museos de Europa se En Espaa se llama abreviador al oficial
conservan todava muchos Abraxas de me- de la Nunciatura Apostlica encargado de
tal, de piedra, de otras materias, de todos la oficina llamada Abreviadura. Antigua-
tamaos, y con la mayor variedad de figu- mente podia ser elegido de cualquiera n a -
ras, smbolos inscripciones. E n Espaa cin, pero desde el mottt proprio del Papa
fueron introducidos hacia la mitad del s i - Clemente XIV de 16 de Marzo de 1771, que
glo iv por un egipcio llamado Marcos, dis- es la ley i . del lib. 1 , tt. n de la Nov. Re-
a

cpulo de Baslides, quien propag la here- cop., ha de ser siempre espaol, y nombra-
ja de los gnsticos y fund la secta de los do por Su Santidad, con agrado y acepta-
Agapetas, que se entregaban los excesos cin del Rey.
ms abominables, oiste logr seducir mu- Las obligaciones y deberes de este car-
chos personajes de importancia, entre ellos go estn marcadas en el cap i. de la Con-
al retrico Elpidio, 3' muchas mujeres no- cordia Facheneti, que dice as: i. El Abre-
bles, la principal de las cuales fu una rica viador est obligado prestar juramento al
matrona llamada gape: les prometi reve- principio de su oficio, y despus en princi-
larles los ms secretos misterios de la sec- pio de cada a o , de hacer su oficio bien y
t a , les distribuy sus talismanes, foment fielmente, en manos del Nuncio; de no r e -
las supersticiones, y se vali de otros m e - velar los secretos que por razn de su oficio
dios de seduccin. Escasos son los docu- est obligado guardar, y los que le fueren
mentos de aquella poca que se refieren encargados por sus superiores.
esto. Citaremos nicamente el siguiente tes- 2. Que todos los memoriales que se le
0

timonio de San Jernimo en su carta Teo- dieren que no tengan despacho corriente y
dora: Qua Lucinius nosier digna eloquentia ordinario, est obligado consultarlos con
tuba pradicari potest, qui spurcissima per His- el Nuncio, so pena de excomunin mayor,
panias Basilidis harcsi saviene, et instar pes- lata sententia, salvo los que le mandare que
tis et mortis totas intra Pyrenaum et Occea- no se los lleve consulta.
num vastante provincias, fidei ecclesiastica U- 3. Que no pueda, por ningn despacho
e

nuit puntatem, neququam susci/iieus, A R - que hiciere, as de gracia como de justicia,


MAGIL, BARBELON, ABRAXAS, BALSAMUM et llevar dinero ni otra cosa alguna, aunque
ridiculum LEUSYBORAAI?... Refer Iraneus sea de comer, etiam ab spone dantibus, so
quod Marcas qudam de Basilidis Gnostici pena que por la primera vez que lo contra-
stirpe dcscendens, primum ad Gallias venerit, rio hiciere, incurra en pena del doblo, la
et eas partes per quas Rhodanus et Garumna mitad para el denunciador, 3' la otra mitad
fluunt sua doctrina m.aculaverit, mxime uobi- para obras pias, y por la segunda incurra
les faminas, qucedam in occulto mysterio repro- en suspensin de su oficio por dos meses, y
mittens, hoc errore seduxcrir, magias artihv.s et por la tercera en privacin de l; y lo mis-
secreta, corporum voluptaie amorem sui conci- mo se entiende de los dems oficiales del tri-
UanS Inda Pyrnceum transiens, Hisfranias oe- bunal.
86 ABREV ABREV
4. 0
Que no pueda l ni sus oficiales aa- la Rota los asuntos contenciosos, y se
dir ni quitar cosa alguna de cualesquier bre- corrigen las equivocaciones cometidas en
ves despachos, as de gracia como de jus- los Breves que vienen de R o m a . J . P .
ticia, despus de firmado el despacho, so las NGULO.
penas y censuras contenidas en las consti-
tuciones pontificias. Abreviatura. Modo de escribir las pala-
5, 0
Que est obligado asistir en la bras con menos letras de las que correspon-
abreviatura seis horas por lo menos cada den. Las abreviaturas son casi tan antiguas
dia... so pena que Cada vez que faltare en como la escritura. L a necesidad de econo-
dichas horas pague dos ducados, aplicados mizar tiempo, la escasez y caresta de los
para gastos del tribunal, y otras penas ar- materiales que para escribir se empleaban y
bitrio del Nuncio, y que est obligado asi- la necesidad de un lenguaje escrito que no
mismo hacer que asistan las dichas horas fuere de todos conocido, obligaron los e s -
todos los dems oficiales de la abreviatura, critores inventar las abreviaturas. Anti-
multando su arbitrio los que faltaren. guamente eran de dos clases: unas que po-
6. Que guarden y cumplan l y los de- demos llamar alfabticas, porque se compo-
ms oficiales de la abreviatura en lo dems nan de caracteres alfabticos, y otras que
todo lo que les est mandado en el ttulo del llamaremos geroglficas, porque eran signos
secretario, debajo de las mismas penas all arbitrarios, que significaban frases enteras.
contenidas en que incurran ipso facto l y Los romanos llamaban las primeras Sin-
sus oficiales. gla', y las segundas Enigmata notas.
El abreviador designa por riguroso tur- Justiniano mand que el Digesto se escribie-
no los Auditores de la Rota quienes toca se sin abreviaturas, Necper singlorum captio-
conocer de cada negocio, y al efecto expide nes, nec per compendiosa cenigmata, exten-
una comisin en latin, que encabeza con su diendo esta prohibicin toda clase de do-
firma y concluye con el nombre del juez cumentos pblicos. Los escritores de los si-
quien se dirige y la firma del R. Nuncio. glos XIII, xiv y xv hicieron frecuente uso de
J . P . NGULO. las abreviaturas, por lo cual es muy difcil
la lectura de sus manuscritos. Las abrevia-
Abreviadura. E s la oficina donde se turas continan emplendose en los docu-
despachan los expedientes de las gracias mentos oficiales de la Cancillera Romana,
que por delegacin apostlica puede dispen^ por lo cual consideramos oportuno publicar
sar el Nuncio de Su Santidad. E n ella se aqu un catlogo de las ms notables:
despachan tambin las letras para someter

Ann. Annuum.
Annex. Annexorum.
A A . Anno. Appel, rem. Appellatone remota. B B . Benedictus.
A a . Anima. Ap. obst. rem. Appellationis obs- Beatiss. Beatissime.
A u . d e .ca. Awri de camera. tculo remoto. Beat.me pr. Beatissime Pater.
A b b . Abbas. Aplicam. Apcam. Apstol. Apos- B e d . Bened.ti Benedica.
t

A b s . 6 A b . Absolutio. tolicam. Ben Beiiedictionem.


A b n e . Absolutione. Ap. sed. leg. Apostolica sedis le- Benealibus. Beneflcialibus.
A b n s . A b s . Absens. gatus. Beneum. Beneflc'ium.
A l s o l v e n . Absolventes. Appatis. Aptis. Approbatis. Benelos. Benvolos.
A c c u . Accusatio. Approbat. pprob.em Approba- Benevol. Benevolentia.
A c e n . A censuris. tionem. Benig.te Benignitate.
Adhaeren. Adhwrentwm. Approbo. Approbalio. Bo. m e m , Bona memories.
A d m i t . A d m i t t e n . Admittentes. Arbo. Arbitrio.
A d . n o . prass. Ad nostram prce- Arch. Archidiaconus. O
sentiam. Ap. Arcpo. Archopo. Archiepis-
A d r i o r . Adver sariorum. copo. Ca. Cam. Camera.
Adrios. Adversarios. Archiepus. ArcMepiscopus. Caa. Ca. Causa.
j E s t . JEstimatio. A r g . Argumentum. Cais. aium. Causis animarum.
A f f e c t . A/J'ectus. Asseq. Assequuta. Canice. Canonice.
A f f i n . AJJinitas. Assequ.em Assequutio. Assequu- Canocor. Canonicorum.
A i a r . Animarum. tionem. Canon, reg. Cannicas regularis.
A i u m . Animum. Aitata. Attentata. Can. sec. Canonicus secularis.
A I . Alias. Attator. Atlentatorum. Canotus. Canonicatus.
A l i a . Aliam. Attent. Atto. A t t . Attento. Canria. Cancellarla.
Aliet. n e
Alienatione. A u . Auri. Capel Capella.
A l i q u o d . " Aliquomodo. Aucte. Authorit. AtUhoritate. Capel. Capellanus.
s

Al.mus Altissimus. Audien. Audientium. Cap.na Capellana.


A i r . Aller. A u g e n . Augendam. Car. Causarum.
A l s . p n s . g r a . Alias prmsens gra- A u g n i . Augustini. Car. Cai'dilis. Cardinalis.
tia. Authen. Autkentica. Cas. Causas.
A l t e r . A l t u s . Alterius. Aux. Auxiliares. Caus. Causa.
A n a . Annuatim. Aux. Auxilio. C e n s . eccles. Censura eclesistica.
ABREV ABREV 87
Cens. Censwris. Digni. Dig. Dignemini. Fn. Fr. Fors. Forsan.
Cert." Certo m. Certo modo. Dil. fil. Dilectus fllius. Foa. Forma.
Ces. Cessio. Disp.ne Disposinone. Fol. Folio.
Gh. Christi. Dis. ves. Discretioni vestra. Fr. Frater.
C. Givi*. Disereoni. Discretioni. Fraem. Fratrem.
Circumpeoni. Circumspections. Dispao. Dissipatio. Franus, Franciscus.
Cister. Cisterciensis. Dispen. Dispendivm. Frat. Fraternitas.
Clse. Clam. Dispen. Dispensao. Dispensano. Fruct. Fructus.
Cla. Clausula. Disposit. Dispositive. Fructib. Fruct. Fructibus.
Glaus. Clausa. Diversor. Diversorum. Frum. Fratrum.
Clico. Clerico. Divor. Divortium. Fundat. Fiindatio.
Clis. Glausulis. Dni. Doni. Domini. Fundat. Fundatum.
Clunia. Ola. Cluniacensis. Dnicse. Dominica. Fund. Fund.ne Fundaone. Fun-
Co. Com. Commmem. Dno Domino. datione.
Cog. le. Cognatio legalis. D. Dns. Doms. Dominus.
Cog. spis. Cognatio spiritalis. Dotat. Dotatio. Gr
Cog."Cogli. Cognoia. Cognomina. Dotate. Dot. Dotatione.
Cogen. Cognomen. Dr. Dicitur. Gener. Gnalis. Generalis.
Cohao. Cohabitatio. Dte. Dieta. General. Oeneralem.
Cog. tus
Cognominatus. Dti. Die ti. Gnatio. Generatio.
Duc. au. de ca. Ducatorum awr Gnlr. General. Generaliter.
Cong. Cog.tis Cons. Consangui-
is

de camera. Gnra. Genera.


natis.
Ducat. Ducatorum. Gr. Grat. Gratia.
Coione. Communione.
Ducen. Ducentorum. Grad, affin. Gradus affinitatis.
Coittatur. Commitlatur.
Dum ret. Dum viv. Dum viveret. Grar. Gratiarum.
Collat. Collatio.
Grat. Gratiosa.
Colleata. Coleg. Collegiata.
Gratific. Gratiflcatio.
Collitigan. Collitigantibus. IE
Grat. ne
Gratificatione.
Coli. Collitigantium.
Ea. Earn. Gre. Gratia.
Com. Communis.
Eccl. Rorn. Ecclesia Romana. Gras. Gratiose.
e

Com. dam
Gommendam.
Com. tus
Commendatus. Eccleium. Ecclesiarum.
Comm. Epo. Gommittatur
r
Epis- Ecclesiast. Ecclesiasticis.
copo. Eccleia. Eccl. Ecclesia.
Ecclis. Ecelicis. Ecclesiasticis. Hab. Habere.
Competer. Competentem.
E & Esss Hab. Haberi.
Con. Contra.
Effum. effect. Effecium. Habeant. Heantur. Habeantur.
Cone. Concilio.
Ejusd. Ejusdem. Haben. Habentia.
Confeon. Confessione.
Elee. Electio. Hacts. Hactenus.
Confeori. Confessori.
Em. Enim. Het. Habet.
Concone. Communicatione.
Here. Habere.
Conlis. Comentualis. Emoltum. Emolumentum.
Hita. Habita.
Conriis. Contrariis. Eod. Eodem.
Hoe. Homine.
Cons. Gonsecralio. Epo. Episcopo.
Homici. Homicidium.
Cons. t. r. Consultatimi taliler Epns. Episcopus.
Hujusm. Huoi. Humoi. Hujus-
respondetur. Et. Edam.
modi.
Conscia. Conscientia. Ex. Extra.
Consequed. Consequendum. Ex. Rom. Cur. Extra Romanam Humil. Humilit. Humlr. Humi-
Conservand. Conservando. Curiam. liter.
Consne. Concessione. Ex. vai. Existmationem valoris.
Consit. Concessit. Exat. Exist. Existt. X
Const. bua
Constitutionals. Excoe. Excommunications.
Constitution. Conslitutionem. I. Infra.
Exeois. Excommunicationis.
Consu. Consensu. Id. Idus.
Excom. Excommunicato.
Cont. Contra. Igr. Igitur.
Execrab, Execrabilis.
Illor. fflorum.
Coendarent. Commendarent. Exens. Existens.
Immun. Immunitas.
Coeretur. Commendaretur. Exist. Existenti.
Impetran. Impetrantium.
Cujuscumq. Cujuscumque. Exit. Existit.
Imponen. Imponendis.
Cujuslt. Cujuslibet. Exp. Kxpmi. Exprimi.
Import. Importante.
Cur. Curia. Exp.da Exprmend. Exprimenda.
Incipi. Incipiente.
Exp.is Express. Expressis.
Infrap.tu Infra Scriptum.
Exped. Expediri.
Infrascript, Infrap.e Infrascripta
Exped. Exped.ni Expeditioni.
Intropta. Intro scripta.
D. N. PP. Domini Nostri Papa. Exped." Expedienda.
Invocaone. Invocatione.
D. N. Domini N'astri. Exprs. Expressis. Invocat. Invocaoum. Invocatio-
Dat. Datimi. Exp. Express. Expressio. num.
Deat. Debeat. Exten. Extendendus.
Decro. Decreto. Extend. Extendenda. Irreglte. Irregularitaie.
Deerum. Decretum. Extraordin. Extraordinario. Is. Idibus.
Defeti. Dejuncti. T
Derivo. Definitivo.
Denorain. Denominano. Januar. Januarius.
Denominat. Denom. Denomina- Facien. Facin. Facientes. Joes. Joannes.
tionem. Fact. Factam. Jud. Judicum.
Derog, Derogatione. Farnri. Famulari. Jud. Jud.m Judicium.
Desup. Desuper. Fel. Felicis. Jur. Juravit
Devolut. Devol. Devolutum. Fel. ree. pred. n. Felds recorda- Juris patr. Juris patronatus.
Die. Dioecesis. tioni pradecessoris nostri. Jurto. Juramento,
Die. Dictam. Festuibus. Festivitatibus. Jux. Juxta.
88 ABREV ABREV
JES. Q Praebend. Prtsbendas.
Preed. Pradicta.
Kai. Kl. Calendas. 0. Non. Prasfer. Prafertur.
Obbat. Obtinebant. Praem. Prxmissum.
Obbit. Obitum. Prajsen. Prasentia.
Xi Obit. Obitus. Praet. Praiendit.
Obneri. Obtineri. Pred.tus Pradictus.
Lac. Laciis. Obnet. Obt. Oblinel. Prim. Primam.
Lacor. Lacorum. Obst. Obstaculum. Primod. Primodicta.
Latin. Latine. Latissime. Obstan. Obstantibus. Prituus. Prioratus.
L e g i t . Legitime. Obtin. Obtinebat. Procurat. Pror. Procurator.
Legit. Legilimus. Octob. Octobris. Prori. Procuratori.
L e g m a . Lgitima. Occup. Occupatam. Prov. Provisionis.
Lia. Licentia. Oes. Omnes. Provione. Provisione.
Liber. Liber vel libre-. Offali. Oj'ficiali. Proxos. Proximos.
Lit. Litis. Offium. OJ'Jicium. Pred.r Pradicitur.
Litig. Litigiosus. 01. Omni. Pt. Potest.
Litigios. Litigiosa. Oi. Omn Omnibus. Pt. Prout.
Litma. Lgitima. Oio. Uino. Omn. Omnino. Ptam. Pradictam.
Litt. Litlera. Oium. Om. Omnium. Ptr, Ptur. Prafertur.
Litterar. Litterarum. Opp. is
Opportunis. Pttur. Peiilur.
Lo. Lbro. O p p . Opport. Opportuna.
na
Piib. Publico.
Lre. Littera. Or. Orat. Orator. Purg. can. Purgatio canonica.
Lris. Litteris. Orat. Oratoria. PvicTere. Providere.
Lt. Licite. Ore. Orce. Oratrice.
Ltimo. Legiiimo. Ord.bus Ordinationibus.
Lud.cus Ludovicus. Ordin. Ordio. Ordinario.
Ordis. Ordinis. Q. Que.
Ordriis. Ordinariis. Q- Qu.' Quod-
d

On. Oratori. Q m
Qon. Quondam.
Oris. Oratoris. Qmlt. Quomolt. Quomodolibel.
M. Moneta. Orx. Oratrix. Qtnus. Qtus. Quatenus.
Maa. Materia. Quoad v i x . Quoad vixerit.
Magist Magister. Q u o d . Quovis modo.
0

Magro. Magistro. Quon. Quondam.


Mand. Mandamus vel Mandatimi. P P . Papa. Quor. Quorum.
Mand. q. Mandamus qua ternis. Pa. Papa.
Manib. Manibus. Pact. Pactum'.
Mediet. Medietate. Padlis. Prajudicialis.
M e d . Mediale. Pam. Primam. R. Rta. Registrata.
Mens. Mensis. Parochial. Parolis. ParocMalis. Ree. Recordations.
Mir. Misericorditer. Pbr. Presbyt. Presbyter. Reg. Regula.
Miraoiie. Miseratione. Pbrecida. Presbytericida. Regul. Regularum.
Mairi. Ministran. Pbri. Presbyleri. Relione. Religione.
Mo. Modo. Pcepit. Percepit. Rescrip. Rescriptum,.
Mon. can. preeai. Monitione cano- Penia Pwnitentia. Resd.am Residentiam.
nica pr amissa. Peniaria. Pceniteniiaria. Reservat. Reservata.
Monrium. Monasterium. Peniten. Poenitenlibus. Keservat. Reservatio.
Moven. Moventibus. Pens. Pensione. Resig. R e s i g .
0
Resignalio.
Mrimonium. Mtmon. Matrimo- Penult. Penullimus. Resignation. Resignationen.
nium. Perinde val. Perinde valere. Resig. ne Resignalione.
Perpuara. Perpetuam. Resig.re Resignare.
Perq.0
Perquisitio. Reso. Reservatio.
3ST Persolven. Persolvenda. Restois. Restitulionis.
Pet. Petilwr. Retroscript. Rtus. Retro-scriptus.
Nri. Nostri. Pfessus Pro/essus. Regnet. Resignet.
Naa. Natura. Pinde. Perinde. Rlaris. Regnlaris.
Nativit.m Natimtatem. Pmissor. Pramissornm. Ula?. Regula.
Neceas. Necessariis. Pn P n s . Prasens. Rlium. Rcgularium.
Necessar. Nerior. Necessariorum. Pndit. Pralendil. Rntus. Renatus.
Neria. Necessaria. Pnt. Possunt. Robor. Roboratis.
No. Non. Pntia. Prasentia. Rom. Romanics.
Nobil. Nobilium. Pntium. Prasentium. Roma. Romana.
Noen. Nomen. Pntodum. Pratento standum. Rulari. Regulari.
Noia. Noe. Nom. Nomina. Po. 1. Primo.
Nonobst. Non obstantibus. Podtus. Primodictus. SS
Nost. Nostri. Pcen. Pcenit. Pwnitentia.
Not. Notandum. Point. Poss. Possint. S. Sanctus.
Not. Nota. Notitia. Pontus. Pbnlificalns. S. P. Sanctum Petrum.
Notar. Notario. P o s s . Possit S. Sanctitas.
Noto, pubco. Notano pblico. P o s s . Possone. Possesionem. S. R. E. Sancta Romana Ecclesia.
Nra. Nostra. Possess. Possessione. S. V. Sanctitatis vestree.
N u l t u s . Nullatenus. Posses. Possor. Possessor. S- V. 0 . Sanclitaii vestra orator.
Nuncup. Nuncupatum. Poten. Potentia. S . Supra.
a

Nuneupat. Nuncupationum. P p u u m . Perpetuum. Sacr. une. Sacra unctio.


Nuncupe. Nuncupata. P.r Pater. Sacror. Sacrorum.
Nup. Nuper. Praeal. Praallegatus. Saecul. Sacularis.
Nup. Nuptite, Prseb. Prabenda. Saluri. Sairi. Salutari.
ABREV ABREV 89
Sanctit. Saiictitatis. Specif. Sp. Specicatio. Tpus. Tempus.
Sanct.mc Pr. Sanctissime Pater. Spualibus. Spiritualibus. j Trecen. Trecentonim.
Sartum. Sacramentnm. Spu. Spirilu
Se. co. ex. vai. an. Secundum com- Spus. Spiritus. i XT
munem existimationem valorem Stat. Status.
annimm. Substanlis. Sulstantialis. Ult. Ultima.
See. Secundum. Subvent Subv.n Subventionis. s Ult. pos. Ullimus possesor.
Sed. Ap. Sedis Apostolica. Succ. Suecores. Successores. Ulti Ultimi.
Sen. Sententiis. Sunipt. Sumptum. ultus. Ullimus.
Sen. exeo. Sententia exeommuni- Sup. Supra. Ursis. Universis.
cations. Suppat. Supplic. Supplicat. Usq. Usque.
Sentens. Sententiis. Supp.antis upplicantibv.s.
Separat. Separativi. Suplicaonis. Supplicationis.
Sig.ra Signatura. Supp.ne Supplicaiione. V. Vestra.
Silem. Similem. Sup.tum Supra dictum. "Vr. Tester.
Silibus. Similibus. Surrog Surroyandus. V. Vrse. Veslrm.
Simpl. Simplicio. Surrogan. Surrogandis. Vacan. Vacantem.
Singul. Slorum. Singnlorwm. Surrogaonis. Surrogat. Surroga- Vacan. Vacantibus.
Sit. Silani. lionis. Vacaorium. Vacatiomim.
Slaris. Secularis. Suspen. Suspensionis. Vacat. Vacaonis. Vacationis.
is

S l m . Salutem. Val. Valorem.


S. M. M. Sanctam Marian Majo- 1" Venebli. Venerabili.
rem. Verisile. Verisimile.
Snia. Sententia. Tangen. Tangendnm. Verusq. Vcrusqne.
Snta. Sta. Sancta. Tant. Tm. Tantum. Vest,. Vester.
Snti. Sati Sanciitati. Temp. Tempus. I Videb. Videbr. Videitur.
Sollic. Sollicilatorem. Ten. Tenore. ! Videi. Videlicet.
Solit. Solitam. Tenen. Tenendum. j Vigintquat. Viginti quatuor.
Solut. Solut.'s Soluonis. Solu- Terno. Termine
tionis. Test. Testimonium.
Sortile. Sorlilegium. Testib. Testibus.
Spealem. Specialem. Thia. 'Iheolia. Theologia. Xpti. Christi.
Spealer. Specialter. Tit. Tli. Tituli. X pt i anor u m. Gkristianorum.
Speali. Speciali. Tn. Tarnen. . Xptni. Christian.
Spec. Specialis. Tpore. Tempore. XX. Viginti.

ABREVIATURAS EMPLEADAS EN LOS MANUSCRITOS.

A . j app. oa
appellatimi. ccidi. circumeidi.
A. autem. appne. appellatione. ecustpit. circumstrepit.
al, al', alias, aliter. arpbv. archipresbyter. celeb'ti. celebratnri.
... coqna. coquina.
Augs. Augustus.
aia, aialiu. anima, animalmm.
cia. cwna.
aa. anima.
abne. absolutione. esor. cursorim.
an. ante. Bald. Balduin. 5
Balduinns. cvso. converso.
ana. anlea. Bapto. Baptizo. q . conventn.
tu

assu. assensu. q. contra.


a

B.di Bernardi.
q c t a . contracta.
a

acearet. accusarelur. Byticen. Byturicensis.


qdcoe. contradiclione.
acqre. acquirere.
d. aliquid. qdcores. contradictores.

Aplorum Apostolorum. 0. Cum. qsuet. " conservetur.


1

ar'pc. archiepiscopus. qhe. contrahere.


Ca. Causa.
ar' d? -archdiacoins. qpr. comparet.
coi. communi.
assit, asserit. qpm. composttionem.
an. anno. ca. cr.
qveiet. conlraneniet.
anu. annum. cabunt. creabuntur.
I< qtvsia. controversiam.
capii, campellis.
alla, alleluia. q >i"t. communiler.
caponi, capitulum.
am. amodo. qi. commnni.
cosciam. conscientiam.
ap. re. apostolico rescrpto, aperte d s dicimus.
rebellas, apellatione remota. carcera, carcerem.
* Ds. Zte.
ateit. atrociter.
2
ebris. crebris.
api.s amplius. csma, csmatis. crisma, crismatis. Dd. Z>zot.
-
cca. cara?. id. deftf.
1

appedz. appendet.
90 ABREV ABREV
h i . hijuscemodi.
s
miam. misericordiarn.
diiunt. diwermt.
h u cu. Imcusgue.
s
m o n . monasterii.
detiatis. determimtis.
mita, merita.
dumi, dilectissimi.
dina, divina.
I. i .
dr. dicitar.
iquetare. psupserit. inquietare
. non.

.<
dyoc. diceceseos. prcesumpserit. noia, nomina.
i. . o. o.
33
n.
i n p n t i . scio, inpressenti sculo.
n . MS.
. Est.
]a..jura.
nece. necesse.
Ecclar. Eccam. E c c . Ecclesia- e

. diu. dominimi. m

rum, Ecclesiam, Ecclesia. I nego, negotio.


jare, jurare.
ebda. hebdomada. neqqm. neququam.
g. igitnr. l l m . nullum,
eff. effectu.
icrat. incurrat. q.fjmnnunquam.
ee. w . impp. in perpetuum. noiatim. nominatim.
eda. hedera. n.c c. c, mmic.
it. tttfer.
eent. essent. nra. nostra.
istra. instrumenta.
ex. tras. ftriVa terras. iiTio. numero.
tdcis. interdictis.
exhree. exhibere.
i.
elari.s elemosinarius.
i p p a p.a in propria
1
persona.
elis. elemosinis. opp.a opportuna.
ord.tms ordinationibus.
exntib s
existentibus. ind. individua.
occoe. occasione.
emgete. emergente. iee. interesse.
obonib. oblationibus.
eps. episcopus. insp. inspecturis.
eqlr. equaliter. ipole. impossibile. oiode. omnmodo.

ipm. tpsum. offa, officia.


35"
itdu. interdum. ofc. officialis.
Fel. ree. Felicis recardationis.
Imprx. Imperatrix. o i b . omnibus.
fi. /fori. ii
Jerlm. Jerusalem. oio. omnmo.
fiata, feriata.
fog.fogatias. oclis. oculis.

frm. frairum. Kl. Ealendas.


futis./tw-. X.o kl. Febf. decimo halenda Fe- P P , Pp.a Papa.
bruarii. {Pr. / t o r .
G- karacte.s charactere.
phre. perhibere.
g. a

Pet.i .fWri.
g.o ^ 0 . p . prius. s

Lia. Licentia.
ga. spali. ^rfta speciali. ptq. s u u . pp i u. prterquam suum,
gfie. genere. \. libras.
proprium.
glia. ^fona. lima, legitima. p.as personas.
laudis. lauderis. p. primo.
gvam. gravamen.
lupa, luparum. pcessu. tpis. pessit. processu tem-
grosa. gratiosa.
lib. libere. poris processer.
gto: ^ f e .
pria, patriam.
Iras, litter as.
It. <?. p ! o r . q . i p . tpe. fuit. | ' o c <?wi
L X X . Septuagesime. ^ro tempore fuit.
H. # o c .
pbr. presbyter.
pposit. prpositus.
s

h t . hnd. huer, habent, habendum^ m . a


materia. pecia. pecunia.
liabuerunt.
pp.tr propter.
hui. Jmmsmodi. mris. martyris. p tr prlr.
t*
ltiplr. multipliciter. pee. precesse.
lier, heriliter.
ni. orfo. proni, patroni.
het. habetur.
ABREV ABREV 91
pronatus. patronatus. r.ta
registrata.
tbate. turbante.
r.tus reiroscriplus.
pfce. per/ecte. terno. termino.
Ph. Philippus. trar. fcmzrwm.
S
pin. proinde.
pit.r pariter. S- scilicet. tmm.o tantummodo.
t ' n a . Mut.
plit. personaliter. sm. secundum. Tiiiit. Trinitatis.
p i o. primo. S. sig ilium.
tnsfet. transfertur.
pode. pondere. s. signum.
to. 'to^W.
s

Pont. s
Pontiflcatus. sumope. summopere.
ts. terminus.
s.
C?
silem. similem. XT, V
q*m. quomodo.
silr. similiter.
q. qucestio. u.t
s . supra.
a

qqm. quoquo modo. y1. wZ.


sr. iwpw.
qm. quoniam. 1. Z
s;
qm. quondam. vt. videlicet.
slm. salutem.
qmlt. quomodolibet.
s. secundo.
q' lt. quolibet. ursis. pntes. Iras. insp. universis
supp.ne supplications.
q. quoque. prsentes litteras inspecturis.
q i cq. quicumque. spali, splr. speciali, specialiter. V.o WW.
q ete. quiete. sclariu. scecularium. vitas. Veritas.
q i q i d. quicquid. scio, sculo. t t i . vtet.r
e
verteretur.
qt. quatenus.
s

senario, sanctuario. viclo. vinculo.


ult. M^nJ.a

sec. secundum.
s. OTW. uni. ' vraj. universttati
1
vestrce.
1$ ras. urn. W W .
seplts. sepulturas.
i$ requirere. un. 1?.
BJI responsorium. sig. sigilli.
volt. te
voluntate.
E-.ta relicta. sba. substantia.
us. usque.
res. reservatio. utq. a utraque.
roe. ratione. T
ut us. utriusque.
1

reg. noTs. r ^ n nominis.


reqire. requirere. t. tamen.
ret. rrf>. testib. testio. testo, testibus, tes-
timonio, testamento. Xp. Christus.
rlm. regularium.
rridit. respondit. tpe. tpis. tempore, temporis. Xpiani. Christiani.
rns. responsurus. tm. tantum. Xpofor. s
Christopherus.

ABEEVIATURAS NOTABLES USADAS LOS GODOS EN ESPAA.

Acpte. a capite. I Englat. evangelista. Mm.


Apis, aprilis. I Epses. episcopus. Nsr. noster.
Aplice. apostolica}. j E. PM. episcopum. Nsom. nostrorum.
A. t. q. I Fila. Flagella. Nbsis. novembris.
Autm. autem. Yss.fratres. Octbss. octobris.
Bellm. bellum. Gre. grati. Oma. omnia.
Bi. Sw. gla. gloria. Ompis. omnipotenlis.
Qara. contra. Hue. AMC. Omla. omilia.
q. confirmt. HP. L. S. hispalense. Oms. omnes.
Ois. ciclns. Ido. &o. Par. pater.
Conlm. concilium. Ids. . Prsbtrm. presbiterum.
Ono. concilio. JLS./tws. Pnt. pmnitet.
Clids. Chindasbindus. INNS. Januarius. Ppharm. profetarum.
D. C. B. S. decembris. Jhsslm. Jerusalem. Ppr. propter.
Dins, diaconus. Kali, kr is Hani. Qe. 9 .
Do, Zteo. Kmi. carissimi. Q. Spra. 7 supra.
Dus. dominus. Kids, halendarius. Qun.
D.e afeis. defeclis. Leo. Zinco. Qum. quoniam.
Egla. Ecclesia. Mare, martyre. Reorn. retrorsum.
Epsatla. epistola. Masers, misericors. Rs.s Recaredus.
92 ABRIL ABRIL
Rem. renm. Stber. september. Vra. vestra.
Rests. Recesvintus. Sps. spiritus. X painr.. christianorum.
ibto.sabbato. Scrds. sacerdos. Z. e. al fin, et.
Sea. sancta. Titni. toletani.
Seitas. sanctitas. Vre. veslrce.

ABREVIATURAS M A S NOTABLES EN DOCUMENTOS CASTELLANOS

DESDE EL SIGLO XV AL XVII.

Att. alcaide. I Mlr. mulier (por mujer). I Qlsq. cualesqnier.


Aq. aqu, aquel. | Merd. merced. \ Q. q%ie.
Aedo. acuerdo, acordado, etc. i Mug. mujer. Qrlla. querella.
B. bueno. ' Mrndt. merindal. Qto. <?2M0.
Car. carta. Mon. monasterio. Qto cuatro.
Crdo. criado, crecido, credo. inga, ninguna. Heg. r^io.
D g o . domingo, digo. ] Nsu nuestro. Sat. saloet.
Dr. derecha, doctor, etc. . Oms. ornes. Seo. sancto.
Kcrpta. escripia. i Ot. oro. Sud. segundo, snodo, sndico etc.
E s t o , escripo. i Ot." y. oros/. Tgo. rir/o. testigo.
Esno. escribano^ Otr. ofros. | Tslado. traslado.
Frz. Fernandez, Ferrandez. i Peo. precio. \ Tpo. tiempo.
Galea. Galicia. : Pr. prior. i Tra. tierra.
Gado. Galardn. i Pimro. primero. V s o , bt'RI. vuestro, vuestra.
Gr. Gro. gracia. \ P. ^ero, ^a, jh , padre, etc.
1
Velad, verddd.
Ga. Garca. ; P m a t . primal Vrn. V g n . virgen.
Gz. Gonzlez. ! Pesqsa.jjttMtt. Y g s . Migues.
Iohn. Juhan. ! Ql. Cttfli!.
I S. CASTELLOTE.
Iahn. Jahen. | Qlqr. cualquier.

Abril. Con este nombre se designa en Y efectivamente, no parece sino que la


nuestro Calendario el cuarto mes del ao, tierra, adormecida durante el invierno, abre
el cual tiene 3 o dias, y es uno de los meses en este mes su seno para ostentar sobre los
que constituyen la estacin de la primave- campos la riqueza, variedad y hermosura
ra. Atendida la correspondencia de los sig- de sus tesoros Tambin est conforme con
nos del Zodiaco con las estaciones del ao. este origen etimolgico la opinin de los
se observa que en cada estacin recorre la que sostienen que este mes se ha llamado
tierra tres signos, qu para nuestro hemis- abril por la circunstancia de ser el segundo
ferio en primavera son Libra, Scorpio y Sa- mes en el Calendario de diez meses que R-
gitario; pero mientras la tierra recorre es- mulo instituy, viniendo, ser como quien
tos signos, vemos nosotros que el sol recor- dice, la clave para abrir el ao; y nosotros,
re los signos opuestos Aries, Tauro y que hemos heredado la costumbre introdu-
Gminis, y por eso se dice en el calendario cida por el fundador de Roma, llamamos
que el 20 de Abril entra el sol en Tauro. abril al cuarto mes del ao, desde que Nu-
Se ha dicho, y tal vez con algn funda- ma, sucesor de Rmulo, aadi dos meses
mento, que la palabra abril se deriva del al ao, quedando de este modo dislocados
griego a<ppo<r , espuma , como si dijramos, los nombres de los seis ltimos meses de
aphril, porque este mes estaba consagrado nuestro ao. As es que los meses de julio,
Venus, la cual naci de la espuma del mar, agosto, setiembre, octubre, noviembre y
segn ensea la Mitologa; pero es induda- diciembre, se llaman quintilis ( 3 . ) , sexti-
ble, segn se cree comunmente, que abril lis (6), september
0
(7. ), october (8.), no-
s deriva del verbo latino aperire, abrir, por- vember (g.) y december (10) cuando real-
que en este mes comienza desarrollarse mente son sptimo, octavo, noveno, dci-
la vegetacin, dando la naturaleza nueva mo, undcimo y duodcimo.
vida con su verdor y lozana, y abriendo de Prescindiendo de la derivacin griega,
este modo el corazn del agricultor la es- no se puede negar que la significacin de
peranza de recoger un dia los frutos de sus abril, segn la etimologa latina, corres-
fatigas y sudores As se desprende de los ponde perfectamente al estado que la natu-
siguientes versos de Ovidio: raleza nos ofrece en dicho mes La revolu-
cin francesa instituy un ao de doce me-
Nam guia ver aperit tune omnia, densaque cedit
Frigoris asperi/as, j\vtaque trra palet; ses, comenzando su cmputo en el equinoc-
Aprilem memorans ab aperin tempore dictum, cio de otoo; y para expresar los nuevos
Quem Venus injecta vindicat alma manu. meses con nombres que tuviesen algn fun-
(Fast., lib. iv, 87, 88, 89, 90.) damento, apel la naturaleza, buscando
ABRIL ABROG 93
en las operaciones agrcolas, en el desarro- sia catlica rogativas pblicas, cantando las
llo de la vegetacin y en los fenmenos cli- letanas mayores para alcanzar del cielo la
matolgicos las correspondientes relaciones. conservacin de los frutos del campo y el
De este modo nuestro mes de abril conser- remedio de las necesidades corporales y es-
v en el nuevo ao la relacin correspon- pirituales del pueblo fiel.P. JOS GOMAK,
diente su significacin etimolgica, equi- de las Escuelas Pas.
valiendo sus 3o dias los 19 ltimos de
germinal y 11 primeros de floreal, que eran
los meses 7. y 8. del calendario republi-
0
Abrogacin. Es la completa anulacin
cano. de la ley. Diferenciase de la derogacin en
La Religin ha venido consagrar esta que sta solo deroga una parte de ella, c o -
correspondencia armnica, revelndonos mo, por ejemplo, dejando sin efecto algunos
importantes verdades que confirman ms y artculos tan solamente, exceptuando de-
ms el origen latino que se* atribuye la terminados casos particulares de una cons-
palabra abril. Al efecto se observa que sea titucin general.
cual fuere la opinin que se adopte sobre el La perpetuidad no es obstculo que la
dia en que Jess celebr la Pascua, es in- ley pueda abrogarse; la sucesin de los
dudable que la resurreccin del Seor tuvo tiempos trae veces consigo mudanzas tan
lugar fines de Marzo; y por lo mismo es hondas en las costumbres, y cambios tan
preciso reconocer que nuestro Divino Sal- radicales en las necesidades de los pueblos,
vador pas el mes de Abril durante los cua- que una ley fecunda en una poca, resulta
renta das que continu sobre la tierra, en en otra estril y hasta perjudicial. Esta
cuyo tiempo prcebuit seipsum vivum post pas- verdad, que la experiencia se encarga de
sionem suam in mullis argumcntis, per dies demostrar, se halla consignada en todos los
quadraginta apparens eis. el loquens de regno Cdigos. L a ley 19, tt. 1, Part. 1. , reco-
a

Dei (Act. 1, 3). Y no solamente instruy el nociendo que puede haber en las leyes al-
Salvador sus Apstoles durante el mes de guna cosa que se deba corregir, dice que el
abril en todo lo que debian hacer para el Rey haya su acuerdo con homes entendidos c
establecimiento 3' gobierno de las Iglesias, iabidores de derecho, que caten bien cules
fijando de este modo el origen divino de las son aquellas cosas que se deben enmendar. Lo
tradiciones apostlicas, sino que les abri mismo se consigna en el c. Alma mater, de
tambin el sentido para que entendiesen las Sent. excom. in Sexto, que dice: Alma mater
Escrituras, aperuit Mis sensum, ut intellige- Ecclesia plerumque nonnidla ratonabiliter or-
rent Scripturas ( L u c , 24, 45), y abri los dinal et constate, qnce suadente subjectprum
cielos para tantos justos q u e , libres de la utilitate, postmodum consultius et rationabi-
servidumbre del pecado por los mritos de lius revocat, in meliusque commutat. Y el con-
la redencin, han logrado conquistar el rei- cilio Tridentino justifica con estos motivos
no de la gloria. As es como la Iglesia, ilus- las disposiciones tomadas acerca de algu-
trando nuestras inteligencias con la mani- nos impedimentos del matrimonio.
festacin de tan sublimes 3' consoladoras La abrogacin puede hacerse de dos
verdades, ha sancionado en sentido ms glo- maneras, expresa tcimente. Se hace ex-
rioso la misteriosa significacin de abril. Si presamente cuando una nueva ley revoca
la naturaleza manifiesta en este mes el po- de una manera formal y explcita la anti-
deroso y exuberante desarrollo de sus fuer- gua; y tcitamente , cuando se deduce de
zas para trasformar la faz de la tierra, la otros actos, como cuando la nueva ley con-
Iglesia nos ofrece el mismo fenmeno en la tiene disposiciones contrarias la anterior,
santificacin de las almas, mediante la p o - cuando han cesado enteramente los moti-
derosa y eficaz influencia de la gracia, pues vos de ella, cuando se ha establecido una
son casi innumerables los Santos de quie costumbre opuesta, cuando ha caido en
nes se hace conmemoracin en este mes, desuso.
siendo ms de mil cuatrocieutos los cono- Ninguna dificultad puede ocurrir, cuan-
cidos con sus propios nombres, como han do la nueva ley contiene disposiciones en-
observado oportunamente los Bolandos. teramente contrarias la anterior: la vo-
La Pascua de Resurreccin cae casi t o - luntad del legislador de abrogarla es enton-
dos los aos en este mes: porque debiendo ces bien conocida. Menores dudas ofrece
celebrarse esta solemnidad en el domingo cuando la derogacin se hace de un modo
despus de la luna 14 de marzo, resulta que terminante y explcito: pero sucede en mu-
no puede tener lugar antes del 22 de marzo, chas ocasiones, que al publicar una nueva
ni ms all del 25 de abril. Por esto la Pas- ley varias, no se hace mencin en ellas
cua de Resurreccin se llama Pascua florida de los puntos reformados, y en su lugar se
de las flores. aade un ltimo artculo clusula dero-
En el dia 25 de este mes celebra la Igle- gando todo lo antiguo, ya en trminos ab
94 ABROG ABSAL
solutos, ya en cuanto se oponga lo nue- ro no sucede lo propio con los privilegios
vamente dispuesto. que no son puramente graciosos, los cuales
Esto puede ocasionar algunas dificulta- quedan sin efecto por el no uso. Por eso es
des, y para salvarlas, la jurisprudencia r o - ya prctica antigua que en las bulas de con-
mana presenta dos mximas; una que dice: firmacin pongan los Romanos Pontfices
Posteriores prioribus derogant; la otra: Poste- la clusula quatenus, vel dummodo sint in
riores leges cid priores pertinente nisi contraria usu.J. P . NGULO.
sint. Casi todos los publicistas se inclinan
por la segunda, manteniendo la subsisten- Abrona (rui-iny, trnsito), nombre de
cia de la ley en caso de duda; Gutirrez, una de las estaciones de los israelitas en el
poniendo una justa limitacin la llamada desierto, que por el significado etimolgico
derogacin virtual que los partidarios de la del nombre, y por ser la inmediata anterior
primera defienden, dice (i), que cuando las la de Asiongber, se entiende que estaba
leyes son contrarias en determinados p u n - la orilla del golfo Elantico. (Nm. xxxin,
tos, y nada dice la ley posterior de otros omi- 34.)F. CAMINERO.
tidos, se presume que la abrogacin no p u e -
de pasar de los primeros. De la propia ma- Absalom (padre de la paz), y tambin
nera debe reducirse por regla general sus Abisalom (inReg. xv, 2, 10, equivalente qui-
precisos trminos cualquiera ley dada como z al griego Abessalom, 11 Mach. xi, 17, y al
derogatoria de un punto de derecho comn. Apsalomos del 1 Mach. xi, 70), fu el tercer
Los tratadistas de derecho cannico, fun- hijo de David, habido en su mujer Maacha,
dndose en la necesidad de concordar los hija de Talmai, rey de Gessur en la Siria
derechos tenor de lo establecido en el (11 Reg. ni, 3). Su sangre real por parte de
cap. Ctim expediat. 29, de Elect. in Sexto, y padre y madre, su extremada belleza, tan
en lo peligrosas que son las innovaciones ju- propia de un gran seor segn las ideas
rdicas, sostienen la misma doctrina, segn orientales, y de la que dice la Escritura que
la cual, cuando una ley posterior parece con- no habia otra en Israel, notando en particu-
traria la anterior, esta no debe tenerse por lar que la cabellera pesaba, al cortrsela
derogada si ambas pueden de alguna mane- cada ao, 200 siclos (ms de un kilogramo);
ra conciliarse, y esto aunque lleve la ley probablemente una viciosa educacin, naci-
posterior l clusula derogatoria: Non obs- da de la condicin de la madre y casi inevi-
tante. table en la poligamia; el amor que su padre
Siendo la ley la expresin de una nece- le profesaba (11 Reg. xvn, 33 comp. xm,
sidad social, es claro que desde el momento 3g), todo esto era para su genio vehemen-
en que esta cesa, cesa tambin el fin y objeto te, audaz y emprendedor, una prxima oca-
de la ley, y por consiguiente la misma ley: sin y tentacin violenta de apacentarse con
cessante legis fine, cessai lex; de cuya razn los ms lisonjeros ensueos del mando. No
se sirve el Apstol para demostrar la ter- pudo caer en naturaleza mejor dispuesta
minacin de la ley Mosaica: Reprobatio, di- cualquiera violencia la afrenta inferida su
ce (1), fit pracedentis mandati propter infir- hermana Thamar por Amnon, su hermano
mitatem ejns, et inutilitatem; y con mucho mayor, pero de diferente madre. Disimul
ms motivo ha de aplicarse esto mismo, al principio, llevndose Thamar su casa;
cuando variando las necesidades, se intro- pero la venganza no tard en llevarle al cri-
duce una costumbre contraria. (Vase Cos- men , animndole quiz la circunstancia de
tumbre.) ser su hermano el presunto heredero del tro-
Se consideran tambin sin objeto las le- n o , para lograr as de un golpe, si le salia
yes que no se aplican que estn en desu- bien, vengar el honor de su hermana y
so. Verdaderamente que una ley sin obser- abrirse paso para el reino. Hizo, pues, ase-
vancia parece intil; pero como esto pudiera sinar traidoramente en un convite su her-
dar pretesto para eludir su cumplimiento, mano Amnon, que con licencia del padre
nuestro derecho prohibe alegar el no uso habia aceptado la invitacin con los otros
como causa derogatoria de la ley. Todas las hermanos; pero temiendo el castigo, huy
leyes del Reino, dice la ley 11, tt. 11, lib. in, la corte de su abuelo materno Talmai,
Nov. Recop., que expresamente no se hallen donde hubo de permanecer por tres aos.
derogadas por otras posteriores, se deben obser- Consolado David al cabo de ese tiempo
var literalmente, sin que pueda admitirse la de la muerte de su hijo, y sintiendo renacer
excusa de decir que no estn en uso. el amor que al matador habia tenido, Joab,
Iguales razones aconsejan que la simple que lo conocia, se ingeni para lograr la
falta de uso no sea motivo bastante para vuelta del desterrado; pero slo logr esto,
dar por anuladas las leyes eclesisticas; pe- y no que volviera de todo punto la gracia
del rey ni comparecer en su presencia.
(1) Cdigos, tomo 1, pg. 124. Cansado Absalom de situacin tan embara-
ABSAL ABSID 95
zosa, llam joab en su ayuda, y no acu- tonces Joab, que mandaba el ejrcito de
diendo ste, mand que le incendiaran unos David, y quien ste habia recomendado
campos de cebada; rasgo que pinta l slo la que se salvara la vida de Absalom, le clav
condicin aviesa indmita del prncipe. tres venablos hizo que le remataran lan-
Con esto le fu ver Joab, y logr al fin zadas, y arrojndole en una grande fosa que
una reconciliacin completa, el perdn y la habia en el bosque, echaron piedras encima
vuelta la gracia del rey. No era Absalom hasta formar un gran montn (11 Reg. xvin).
hombre agradecido, y la bondad del padre Este fu el monumento que qued la pos-
le sirvi de ocasin para ejecutar la empre- teridad de l muerte infame del rebelde, en
sa mucho tiempo acariciada. lugar de la columna que se habia erigido en
Adoptando un fausto regio, empleando el valle del rey con el fin de perpetuar su
palabras seductoras y engaadoras prome- nombre, ya que no tenia hijos varones;
sas, procuraba hacer que su padre perdiera pues parece que los tres que habia tenido,
el favor popular y apropirsele l (n Reg. haban muerto antes de levantar la mencio-
xv, 1-6), hasta que juzgando que ya las co- nada columna, es decir, probablemente en
sas estaban en buen trmino, provoc una el breve tiempo de su triunfo, quiz en
insurreccin formidable, ayudado por infie- los cuatro aos que dur su reconciliacin
les consejeros de su padre (ib. 12). Para lle- con David su padre (xv, 7, donde se lee cua-
varla cabo, pretext un voto que debia renta en vez de cuatro por error de copista).
cumplir en Hebron, y habindole David Lo que hoy se llamasen/ero de Absalom no
dado su permiso, levant en armas todo es ni el montn de piedras del bosque de
Israel contra su padre, quien tuvo que huir Efraim, ni la columna por l levantada en
precipitadamente, al saberlo, con las pocas el valle del rey, sino un monumento poste-
fuerzas que le permanecieron fieles, profun- rior. La casa de Absalom desapareci, y el
damente afectado por el golpe que los de su ltimo descendiente que se menciona en la
misma sangre descargaban sobre l, y con- Escritura es Maacha, madre del rey Asa,
vencido en su conciencia de que era aquello quien la degrad causa de su idolatra
un castigo de Dios por su antiguo doble (111 Reg. xv, i3). David hizo lo que pudo
crimen con Uras (11 Reg. xn, 10 comp. por salvar su hijo, y le llor tiernamente
XVI, II). despus de muerto; pero tal vez fu ms di-
Absalom entr en Jerusalem, y para dar plomtico Joab, que tanto habia hecho a n -
aliento los suyos, hacindoles ver que era tes en favor del presunto heredero del tro-
imposible toda reconciliacin con David, no , pensando que slo la muerte podia im-
viol pblicamente, por consejo de Aquito- pedir que retoaran en Absalom sus ambi-
fel, las diez concubinas que David habia de- ciosos proyectos.-F. CAMINERO.
jado al cuidado de la casa. Tomando luego
consejo sobre lo que convenia hacer, dese- bside. Esta palabra, que en griego
ch el de Aquitofel, que consista en caer significa bveda, como lo indica expresa-
sin detencin sobre David. con doce mil mente San Jernimo (lib. 2. , in Epist. ad
0

hombres escogidos, lo cual le hubiera dado Eph.) In summo cali fomice, et ut ipso verbo
probablemente la victoria, y acept el de utar, bside, equivale lo que los latinos lla-
Chusai, que secretamente favoreca D a - maban concha en sentido antonomstico,
vid, y que procur adular la vanidad de porque en el templo no habia ms que una
Absalom, pintndole la gloria de convocar bveda. Para saber lo que representaba el
todo Israel, ponerse la cabeza de ejrcito bside en los templos primitivos del Cristia-
innumerable, y aniquilar David y los su- nismo y la modificacin que ha sufrido
yos, con lo cual se propona el consejero
ganar tiempo para que David pudiera p o -
es una interpretacin arbitraria, pues slo se h a -
nerse en salvo y repararse. blo de la cabe^a,^ que qued asida al alcornoque,
As sucedi, y al darse la batalla en el y no hace m e n c i n la Escritura de la abundosa
bosque de Efraim, el valor del pequeo ejr- cabellera de Absalom para aludir la causa de su
cito y la superioridad de los generales de muerte, sino para pintar la hermosura corporal
que le adornaba, segn las ideas y gusto de su
David triunfaron de la muchedumbre que pueblo (xiv, 25-26). Es de notar tambin que e n -
segua al hijo rebelde, la cual se puso en tonces se cabalgaba sin estribos, que acaso p u -
fuga, dejando veinte mil hombres en el cam- dieran ser obstculo que pasara el mulo , q u e -
po, y al mismo Absalom, quien huyendo dando colgado el ginete. Que la cabellera de A b -
salom era extraordinaria, lo sabemos, y aun por
por una espesura, qued colgado de un r - eso la menciona la Biblia. Que es increible, nadie
bol en que se enlaz su cabeza, al pasar por lo pueda afirmar con pruebas slidas, sobre todo
debajo el mulo en que iba montado (1). En- ignorando el verdadero peso del sido real men-
cionado en el citado pasaje. Tambin hay intr-
(1) Se entiende vulgarmente que Absalom pretes que le entienden del valor que tenia en
qued enlazado por su gran cabellera, y as inter- venta, cosa razonable en tiempo de Luis X I V ,
preta ya Josefo el pasaje del 11 Reg. x v m , 9. Pero pero completamente gratuita en nuestro caso.
96 ABSID ABSOL
travs de los siglos, segn los diferentes r- j que ocupaba el Obispo, acompaado de sus
denes de arquitectura que se han aplicado presbteros. Por esta razn se designaba al-
en la construccin de nuestros templos, es gunas veces con el nombre de bside la cte-
preciso remontarse al origen de las antiguas dra episcopal, que solia colocarse en medio
baslicas. del bside, como en las iglesias que tienen
Entre los ,romanos eran las baslicas el coro detrs del altar mayor. (San Agus-
unos edificios pblicos que se destinaban tn, ad Albium.) El bside se llam tambin
unas veces para la administracin de justi- presbiterio, porque en l.tomaban asiento
cia, como nuestras Audiencias; otras veces los presbteros que asistian al Obispo; pero,
venan ser unos centros de contratacin, propiamente hablando, el presbiterio es el
como lo son en la actualidad las bolsas y espacio que se extiende desde el pi de las
las lonjas; y en muchas ocasiones sirvieron gradas hasta el altar, viniendo ser el b-
de teatro para los oradores que arengaban side gradala, segn algunos arquelogos
al pueblo. Edificios pblicos sin carcter cristianos. E n la Edad media, de la prolon-
religioso entre los romanos, se hallaban las gacin del transepto result el crucero; y el
baslicas por su distribucin y sus vastas bside, que hasta entonces habia reunido el
dimensiones convenientemente dispuestas altar mayor con el presbiterio, se convirti
para congregar los fieles y celebrar los en una gran capilla, que comprenda t a m -
divinos misterios; y por esto fijaron en di- bin muchas veces el coro. Por analoga se
chos edificios su atencin los prelados de la ha dado el nombre de bside cualquier ca-
Iglesia, con preferencia los templos gen- pilla dispuesta de este modo; y en este sen-
tlicos, que sobre estar consagrados los tido se dice que una iglesia tiene dos. tres
falsos dioses, eran generalmente muy redu- rns bsides. E n sentido ms lato se ha lla-
cidos, intiles por lo mismo para las gran- mado bside la mesa del altar (San Paulino,
des reuniones. E n las ruinas de Pompeya Ep. xxxn), y algunas veces ha tomado tam-
y en las escavaciones que se hicieron en bin este nombre el tabernculo del altar.
Roma principios de este siglo por orden Si comparamos la varia distribucin que
de Napolen, se han encontrado restos de actualmente presentan nuestros templos
las antiguas baslicas que han venido con- con la forma de los primitivos que hemos
firmar las descripciones que de estos edifi- descrito, podemos asegurar que en unas
cios nos ha trazado en el libro 5 . de su
0
iglesias se ha convertido el bside en una ca-
obra el arquitecto romano Marco Vitruvio pilla para el altar mayor, siendo el bside,
Polion. Podemos, por lo mismo, con estos como dice Deu-Cange, Pars cedis sacra inte-
datos formarnos una idea de lo que eran las rior, in qua altare collocari solet, sic appellata,
baslicas y fijar con exactitud la posicin del quod sit quod ammodo separata a templo, et
lugar llamado bside. proprio fornice secta et convoluta. E n otras
Sencillos en su aspecto exterior, se le- iglesias comprende el bside el altar mayor
vantaban estos edificios sobre una base rec- y el presbiterio, como se observa en las igle-
tangular, y en su interior estaban divididos sias de muchos monasterios y colegios. F i -
por lo general en tres naves, como muchas nalmente, en algunas iglesias el bside se ha
de nuestras iglesias. E n uno de los lados
1
extendido hasta comprender el altar mayor,
menores del rectngulo estaba la puerta, y presbiterio y coro, como se nota en muchas
en el centro del otro lado menor se levan- iglesias parroquiales de Espaa.P. JOS
taba el bside, de base semicircular, y ter- GOMAR, de las Escuelas Pas.
minado en su parte superior por la concha,
como una especie de capilla yuxtapuesta al Absolucin. Es el acto por el cual se
cuerpo del edificio por la parte exterior, declara inocente un acusado: absolvere est
quedando entre el bside y las naves un es- innocentem judicare vel pronunciare (1). Hay
pacio rectangular y trasversal la longitud varias clases de absolucin, saber: sacra-
de la base, llamado transepto. La baslica, mental, judicial, solemne, general, de cen-
segn esto, se compona en conjunto de un suras y ad effectum.
pequeo vestbulo, tres naves, transepto, s e -
parado de las naves por una balaustrada, y Sacramental. La que se concede en el
bside. Cuando se administraba justicia, el tribunal de la penitencia, y solamente pro-
pueblo ocupaba las naves, los abogados se duce su efecto en el foro interno de la con-
colocaban en el transepto, y en el bside es- ciencia. Esta absolucin sacramental la sen-
taba el tribunal. tencia y pronuncia el sacerdote en nombre
Aplicados estos edificios las necesida- de Jesucristo, en cuya virtud se perdonan
des del culto catlico, el transepto se convir- los pecados aquellos que los han confesado
ti en coro para los cantores y clrigos m e -
nores, y el bside, que habia servido para los (1) Apud JUst., lib. Si est deduobus, 1 4 , i,
jueces y asesores, se destin para la ctedra ff. de pee, solut.
ABSOL ABSOL 97
con dolor y propsito de la enmienda: la ab- per quasdam Hispaniarum Ecclesias non se-
solucin es parte esencial del sacramento cundum caones, sed fcedissime pro suis pecca-
de la penitencia, como lo tiene declarado tis agere pcenitentiam, ut quotiescumque pecca-
el concilio de Trento ( i ) , y es necesaria re libuerit, toties prasbyteris se reconcilian
para conseguir la salud eterna, pues nadie expostulent, ideo pro coercenda tam execrabili
puede salvarse en el estado de pecado mor- prasumptiotie, id a Santo Concilio jubetur, ut
tal si no recibe el perdn por medio de la secundum formam canonum antiquorum detur
absolucin. Fndase esta doctrina en aque- pcenitentia.
llas palabras de San Mateo: quczcumque alli-
geravitis super terram, erunt ligata in ccelis, et Absolucin judicial. El juicio que absuel-
quczcumque solveritis super terram , erunt so- ve un acusado en justicia despus de cier-
luta et in ccelo (2), con cuyas palabras con- to orden de procedimiento regular. La a b -
cuerdan admirablemente los Santos Padres, solucin procede siempre que exista acusa-
concilios, telogos y escritores catlicos: cin y el acusador no presente la demanda
entre los muchos que podramos citar, lo acusacin: Adore non probante, reas est
haremos solamente de San Len, Papa, y absolvendus: esta regla es aplicable lo mis-
San Agustin; diee el primero: Indulgentia mo lo civil que lo criminal.
Dei nisi supplicationibus sacerdotum nequit Cuando la acusacin demanda es du-
obtineri (3); y San Agustin: nemo sibi dicat: dosa, se debe favorecer al reo: in dubiis fa-
occulte ego pcenitentiam apud Deum ago: ergo vendum est reo: in dubiis favorabiliores rei po-
sine causa dictum est: qucz solveritis in trra, tius quam actores habentur. A veces la abso-
soluta sunt in ccelo: ergo sine causa sunt claves lucin puede fundarse en la presuncin; en
data. Ecclesia Dei: frustramus evangelium este caso, conviene tener presente las s i -
Dei, frustramus verba Christi (4). guientes reglas: 1. la presuncin debe ser
a

Las palabras de la absolucin deben razonable, fundada en la observacin, y que


pronunciarse en forma absoluta, como e n - no deje lugar dudas; 2. hay que presumir
a

sean los concilios Florentino y Tridenti- ms la inocencia que la culpabilidad, por-


no: Ego te absolvo apeccatis tuis, porque es la que es mayor el nmero de los inocentes
ms propsito para expresar la forma em- que el de los culpables, y aqu tiene aplica-
pleada por Jesucristo al instituir este Sacra- cin aquel principio de Derecho: nemopra-
mento. La forma deprecatoria, sin embar- sumitur malus, nisi.probetur; 3 . la presun-
a

go, es tenida ccmo vlida para producir el cin no favorece al que ha sido condenado
mismo efecto que la absoluta indicativa, otras veces: semel malus, semper malus, no
porque estuvo vigente en la Iglesia hasta el ser que pueda probarse su enmienda irre-
siglo xn, y todava la usan los griegos cis- prensible conducta despus de la condena.
mticos y los catlicos. En nuestra legislacin existia antes la
No es lcito conceder la absolucin absolucin libre y la absolucin declarato-
personas ausentes que se hallen larga ria: la primera pone fin al juicio; la segun-
distancia del tribunal de la penitencia; lo da termina temporalmente el procedimien-
prohibe Clemente VIII en su Decreto de to, pero permite abrir de nuevo el juicio: la
1602, y si bien se citan algunos casos, co- absolucin libre produce favor del reo la
mo puede verse en la Historia eclesistica de excepcin de cosa juzgada, siempre que la
Eusebio, lib. vi, cap. 44, y en algunos con- sentencia cause estado sea ejecutoria.
cilios franceses que cita Sirmondus, t. m, La absolucin del reo suele tener por
sin embargo, la Iglesia ha reprobado esta efecto la condenacin del actor acusador
costumbre por los abusos que podra pres- cierta pena (costas); pero solamente cuan-
tarse y de hecho se prestaba. do el juez entiende que pleite acus sin
Por ltimo, la absolucin sacramental justa razn: de modo que la absolucin pue-
no debe concederse indistintamente todos de ser con expresa condenacin de costas
los penitentes, sino aquellos que se hallan sin ella, y entonces cada parte es condena-
convenientemente dispuestos. (Vanse los da pagar las suyas: vase esta doctrina
autores de Teologa moral.) A este efecto en la ley 8. , tt. xxn, part. 3 . de la Nov-
a a

es de notar el siguiente canon del concilio sima, y en otras. La compilacin que se hizo
tercero de Toledo (5): Quoniam comperimus, del procedimiento criminal de 16 de Diciem-
bre de 1879 y lade 14 de Setiembre de 1882,
!

dejan la conciencia del juez la apreciacin


(1) Ses. 14, cap. 111. de la fuerza probatoria de los hechos.
(2) San Mateo, 18.
(3) Ep. 9 1 , ad Theod. Actualmente en lo penal, toda absolu-
(4) S. A u g . , ep. 180, ad Honorat. S. Ci- cin es libre: en lo civil puede ser con cos-
priano,epst. 53, ad Corneliitm Papam.Concilio tas sin ellas, segn que las partes hayan
Niceno H , canon 12.Arel. 11, canon 12.Carth.
4., canon 76.Araus, canon 3 .
4 obrado de buena mala f: en lo criminal
(5) Canon a. se da el sobreseimiento del proceso, que
7
98 ABSOL ABSOL
puede ser perpetuo y temporal, que tiene Esta absolucin no es sacramental; por
lugar en el primer caso cuando no hay de- consiguiente, ni perdona los pecados, ni la
lito, en el segundo cuando no aparecen m- culpa debida por ellos, porque no la prece-
ritos para proceder contra alguna persona. de la confesin de los mismos: es simple-
mente una absolucin deprecativa, en'cuya
Absolucin solemne.' Es la que los Obis- virtud se absuelve los subditos: ab mni-
pos suelen-dar algunas veces al pueblo, y bus pensuris, etc., et a pana debita pro pecca-
la que en Roma Iglesias de Oriente se da- iis jam quoad culpam dimissis, adhuc autem
ba los penitentes el Jueves santo, llamado in hac vel in altera vita exolvenda: lo cual
por esta razn jueves absoluto. En la Iglesia quiere decir que cuando el Prelado regular
de Espaa y en la de Miln, esta absolucin absuelve diciendo: absolvo vos ab mnibus
tenia lugar el Viernes santo, y en otras peccatis vestris, significa que absuelve de to-
Iglesias este mismo dia el sbado. Vase das las penas debidas por ellos, ab mnibus
Absoluta. pcenis debitis pro eisdem, segn el sentido de
Esta absolucin formaba parte del sa- aquella sentencia del libro de los Macabeos:
cranaento de la penitencia, y seguia siem- Sancta et salubris cogitatio pro defunctis exo-
pre la confesin de las culpas y repara- rere, ut a peccatis solvantur (1), en cuyo tex-
cin de los desrdenes pasados. El historia- to los pecados se toman por las penas debi-
dor Fleuri, en sus Costumbres de los cristia- das por elos (2).
nos, nm. 25, describe esta ceremonia con
las siguientes palabras: Ll Jueves santo Absolucin de censuras. Esta puede con-
los penitentes se presentaban la puerta cederse en el foro interno, es decir, en el
de la iglesia; el Obispo, despus de haber sacramento de la penitencia, en el foro ex-
orado por ellos, les permita entrar en ella terno. Cuando la censura es oculta y no se
instancias del Arcediano, el cual le re- ha llevado los tribunales de justicia, se
b o r d a b a que era aquel tiempo de clemen- absuelve en el foro de la penitencia por sa-
cia, y muy justo que la Iglesia recibiese cerdote aprobado y que tenga facultades
las ovejas extraviadas, al mismo tiempo para ello; pero si es pblica se ha llevado
que aumentaba su rebao con los nueva- los tribunales de justicia, se concede la
mente bautizados. El Obispo les diriga absolucin en el foro externo por el superior
una exhortacin sobre la misericordia de que tenga jurisdiccin ordinaria delegada,
Dios y el cambio que deban ejecutar en aun cuando no sea sacerdote.
su vida, hacindoles levantar la mano en En la absolucin de censuras en el foro
seal de la promesa que hacian en aquel interno hay que observar que si son a jure,
momento; en fin, persuadido de su con- sin reserva, puede absolver cualquier sacer-
versin, les daba la absolucin solemne. dote aprobado: as lo indica la forma de la
En la disciplina actual no se conserva absolucin adoptada por la Iglesia: absolvo
esta absolucin; queda tan solo una ceremo- te ab ommi vinculo excommunicationis, suspen-
nia que se hace por un simple sacerdote, y sionis et interdicti in quantum possum et tu in-
que consiste en recitar los Salmos peniten- diges. Cuando las censuras son reservadas
ciales, diciendo al fin el misereatur indul- no pueden absolver los simples sacerdotes,
gentiam...; pero los telogos y canonistas sino por delegacin de aqul quien est
convienen en que esta absolucin no pro- reservada la censura, no ser que se trate
duce el perdn de los pecados. del artculo de la muerte, pues en este caso,
como dice el concilio de Trento, nullct est
A bsolucion general. Es la que los Prela- reservatio, y cualquier confesor, ms an,
dos regulares suelen dar sus subditos en cualquier sacerdote puede absolver de todas
tiempo de visita, en ciertas solemnidades las censuras ab mnibus omnino censuris quo-
del ao; por ella el Prelado su delegado cumqiie modo reservatis: pero se deber exigir
absuelve de las excomuniones, suspensio- al moribundo la promesa formal de presen-
nes irregularidades en que hubiesen in- tarse al superior, si convaleciere, para su-
currido sus subditos por ignorancia, de jetarse sus mandatos, y hacerle saber que
las cuales se hubiesen olvidado, si forte in- ha sido absuelto de la censura. Esta obliga-
curristi, aut oblitus fuisti, como dice la for- cin, que es indudable y ciertsima despus
ma de la absolucin: de modo que si des- de la constitucin Apostlica Sedis en la ab-
pus de haber recibido la absolucin llegan solucin de las censuras reservadas speciali
conocer recuerdan la censura, no nece- modo al Romano Pontfice, es tambin la
sitan acudir al superior para ser absueltos opinin ms probable y comn entre los
de ella, sino que pueden serlo por su confe-
sor ordinario, puesto que., reservados los (1) 2 Mach., cap. xu.
pecados por la censura, quitada sta, cesa (2) Rodrguez, tom. 1, quajst. 20, art. 26, et
P. Sporer, c. 3, sent. 2, q. 3, nm. 142, fl. 26,
la reservacin. y otros.
ABSOL ABSOL 99
autores respecto las censuras de cualquier mento de la penitencia, sin embargo, no
modo reservadas al Papa; de modo que el debe absolver sino intra confessionen, porque
moribundo que convaleciese 3' dejase de as lo exige el uso constante de la Iglesia y
cumplir la promesa de presentarse al supe- la mejor disposicin del penitente. 3. La
rior con el objeto anteriormente expresado, absolucin concedida en el foro interno no
quedara otra vez ligado con la misma cen- produce efecto alguno en el externo, aunque
sura, y sin efecto la absolucin recibida. se hubiera dado en virtud de facultades otor-
El que tiene facultad para absolver los gadas en tiempo de jubileo por Bula Apos-
casos reservados la Santa Sede, puede ab- tlica: quamvis absolutus apud Deum fuisse
solver tambin las censuras unidas ellos, credatur, nondum tamen habendns esse apud
porque generalmente los Papas no reservan Ecclesiam absolutus (1).
los pecados sino por la censura que los La absolucin de censuras en el foro
acompaa; pero no sucede as con las cen- externo debe concederse por el superior que
suras reservadas por los Obispos, porque s- las ha impuesto: ejus est solvere, cujus est li-
tos se reservan pecados que no llevan cen- gare (2). Esta doctrina se halla conforme
sura alguna, y con respecto ellos censuras con la antigua disciplina (3). Si este primer
y pecados son dos cosas distintas, y el que superior rehusa conceder la absolucin que
tiene facultad para absolver los pecados r e - se le pide, puede apelarse su inmediato
servados, no la tiene para absolver censu- superior: por ejemplo, del Obispo al Metro-
ras, sino que necesita de las dos. En la a c - politano; de ste al Primado al Papa, los
tualidad , y despus de la Bula Apostlica cuales despus de conocer y discutir la ape-
Sedis, la absolucin de censuras en el foro lacin, la devuelven al Obispo para que ab-
interno queda limitada en la forma siguien- suelva, lo hacen ellos mismos si creen que
te: los Obispos, en virtud de las facultades deben hacerlo (4). Durante la apelacin, el
que les concede el concilio de Trento en el superior a quo puede absolver al apelante,
cap. Liceat Episcopis (y bajo el nombre de porque aqulla no le priva de sus faculta-
Obispos se comprenden el Vicario general, des (5). (Vase la palabra Censura Apela-
el Capitular y los Prelados con jurisdiccin cin.)
casi episcopal), pueden por s mismos, por La absolucin en el foro externo puede
otros sacerdotes expresamente delegados, ser simple condicionada, privada solem-
absolver sus subditos de todos los casos ne (6). La absolucin simple no incluye
y censuras ocultas, reservadas al Romano modificacin alguna que retarde 6 impida
Pontfice, excepcin de las reservadas spe- sus efectos; la forma de esta absolucin es
ciali modo en la expresada Bula Apostlica la misma en el foro interno y en el externo;
Sedis, porque para absolverlos es indispen- la condicional es aquella cuyo efecto depen-
sable facultad especial de la Santa Sede: de de alguna condicin; se conocen en el
tambin pueden absolver de las mismas Derecho dos especies de absolucin condicio-
censuras los peregrinos y vagos, puesto nal: la llamada ad cautelam y cum reinciden-
que se hacen subditos sometindose al foro tia; la absolucin ad cautelam se concede
sacramental: todava pueden los Obispos y como precaucin, sin reconocer la validez
sus delegados absolver de estas mismas cen- de la censura y esperando solamente el j u i -
suras, aun cuando sean pblicas y notorias, cio definitivo; suele darse en esta forma: ego
los que se hallen imposibilitados de acu- te absolvo a tali excommunicatione, si indiges,
dir personalmente Roma con impedimen- vel si eam de facto contraxisti: esta absolucin
to legtimo. puede concederse judicial y extra judicial-
Adems hay que advertir: i. que en mente; la primera es la que viene obligado
Espaa, y en virtud de los privilegios de la pedir el excomulgado durante la apelacin
Santa Cruzada, pueden los confesores apro- que ha entablado de la sentencia que le ex-
bados absolver de todas las censuras y reser- comulga; porque como quiera que segn el
vaciones, sin excluir las reservadas speciali rigor de los cnones el excomulgado es in-
modo al Romano Pontfice, semel in vita et fame incapaz de presentarse en juicio, se
semel in morte, exceptuando los casos que le concede en los tribunales la absolucin
en la Bula se expresan. As consta de la
misma Bula de Cruzada y de la declaracin (1) Cap. A nobis de Sent. Excom.
verbal de Nuestro Santo Padre Pi IX, h e - (2) Cap. VII, par. Sane de Sent. Excom. in 6.";
cha al Cardenal Penitenciario en estas pa- cap.Prudentiamde Off. et potest. jud.deleg., pr-
rafo C&terum; cap. Ad reprimendum de off. jud.
labras: Per conslitutionem Apostlica Sedis se ord.; cap. Nuper; cap, Sacro de Sent. Excom.
nullatenus inendisse, ne mnimum quidem de- (31 Can. v del conc. de Nicea.
trimentun infcrre facultatibus et privilegiis in (4) Cap. Per tuas de Sent. Excom ; cap. Vene-
Bidla Cruciatce concessis. 2.E1 sacerdote que rabilibus de eod. in 6.
(51 Cap. Ad reprimendum de Off'. juris. ord.
tenga facultades para absolver de censuras, (6) Van. Espen. de Cens. Eccles., cap. v, pr-
aun cuando puede hacerlo fuera del sacra- rafo i."
100 ABSOL ABSOL
ad cautelam solamente para habilitarse y cion no aprovecha al excomulgado que ha
proceder en justicia. La segunda es la que pasado un ao en su estado de excomunin
se da en el tribunal de la penitencia en estos sin hacerse absolver, porque entonces se le
trminos: absolvo te ab omni vinculo excom- compara los herejes (1). Tampoco apro-
municationis, si quam incurristi, in quantum vecha los irregulares, ni aquellos
possum et tuindiges: esta absolucin se con- quienes comprende la regla 66 de la Canci-
cede para los-actos legtimos, como, por llera Romana, que tiene por ttulo De insor-
ejemplo, para una eleccin; al efecto refie- descentibus, y dice as: tem ne personis pro
ren los autores de Derecho cannico, que quibus Huera sua Sanctitatis emanabunt, ob
cuando el Papa da audiencia los embaja- generalem absolutionem a censuris ecclesiasti-
dores excomulgados, los absuelve ad caute- cis, quibus ligati forent, ad eorum effectum in-
lam para este acto solemne, y los Obispos differenter conced et in litteris Apostolicis ap-
cuando confieren las Ordenes sagradas a b - poni slita, prcestetur occasio censuras ipsas vi-
suelven los ordenandos ad cautelam para lipendendi et insordescendi in Mis, statuit et
prevenir toda irregularidad (i). ordinavit hujusmodi absolutionem et clausulam
La absolucin cum reincidentia tiene l u - in litteris, quas in futurum cum illa conced
gar en los siguientes casos: i. cuando el contingat, non suffragari non parentibus rei
excomulgado se halla en el artculo de la judicata, incendiariis, violatoribus Ecclesia-
muerte; y 2. cuando no pudo acudir al su-
0
rum, falsificatoribus et falsificare procuranti-
perior por algn impedimento legtimo; en bus lateras et supplicationes apostlicas, et Mis
uno y otro caso, si absuelto por sacerdote utentibus et fautoribus eorum...J. TER'OL.
que no tiene facultad para ello el excomul-
gado no se presenta al superior legtimo Absoluta. E n dos acepciones encontra-
para recibir la absolucin, reincide de n u e - mos esta palabra en los escritores eclesis-
vo en la misma censura (2). ticos. Unas veces designa la ceremonia de
La absolucin privada es la que se da sin las incensaciones y aspersiones de agua ben-
las solemnidades prescritas por el Pontifical dita que se hacen sobre los cadveres en los
Romano; lapblica solemne es la que se da funerales, y en el acto del entierro, as co-
con estas formalidades: as en la privada mo tambin en los aniversarios sobre el t-
como en la solemne hay que observar lo mulo que se levanta en memoria del difun-
que indica el Pontifical en las siguientes to, recitando entre tanto las oraciones que
palabras: Circa absolutionem vero ab excorn- marca el Ritual. Esta ceremonia significa
municatione sive a canone sive ab homine prola- la creencia de la Iglesia en el purgatorio, y
ta, tria'sunt specialiter attendenda: i. est ut su deseo de ser til los finados, purificn-
excommunicatus juret ante omnia parere man- dolos de las reliquias del pecado: as como
datis Ecclesia et ipsius absolventis, super eo tambin la creencia piadosa de que duer-
propter quod excommunicationis viado est li- men en el sueo de la paz, y empieza desde
gatus; et si propter manifestam offensam ex- entonces con ellos la tierna comunicacin
communicatus sit, quod ante omnia satisfaciet de oraciones y buenas obras, que se conoce
competenter; 2. ut reconcilietur; quod, fieri
0
con el nombre de Comunin de los Santos. E s
debet hoc modo, etc.; sigue la frmula de las antiqusimo el uso de la absolucin de los
oraciones y ceremonias; 3. quod absolutio difuntos, especialmente cuando haban muer-
fieri debet pista et rationabilis prcecepta... lo to ligados con alguna censura, y la Historia
que es relativo las circunstancias. eclesistica nos suministra muchos ejem-
plos, as como tambin de censuras impues-
Absolucin ad effectum. E s la que tiene tas algunos despus de su muerte. Sin
lugar cuando se absuelve al sugeto de la ocuparnos ahora de eso, solo haremos cons-
censura para hacerle capaz de la gracia que tar que este rito se remonta los primeros
se le concede: de aqu proviene la frase de siglos de la Iglesia, y que expresa una ver-
dadera absolucin deprecatoria : Absolve,
absolucin ad effectum. Los Papas en sus
qucesumus, Domine, animam famuli tui, etc.
rescriptos de gracia jams omiten la clusu-
la siguiente: teque a quibuscumque excommu- Con ms frecuencia la palabra absoluta
designa una ceremonia que tiene lugar el
nicationis , suspensionis et nterdicti, et alus
dia de Jueves santo antes de la Misa, que
ecclesiasticis sententiis, censuris et pcenis tam a recuerda la antigua absolucin de la peni-
jure quam ab homine quavis occasione vel causa tencia pblica, que el Obispo daba los pe-
latis, siquibus quomodolibet innodatus fuisti ad nitentes en este dia. Despus de haber ce-
effectumprcesertim tantum consequendum abso- sado la antigua disciplina establecida por los
lutum fore censentes, etc. Los autores de De- cnones penitenciales, era costumbre el dia
recho cannico observan que esta absolu- de Jueves santo en las iglesias Catedrales
to Cap. Apostlica de Exceptionibus.
(2) Cap. Eos qui de Sent. Excom., in 6. (1) Trid., ses. 25, cap.raDe reformat.
ABSOL ABSOL 101
leer en nombre del pueblo una larga frmu- llamado absolutismo. El origen de todo po-
la de confesin general; la cual, una vez der de un hombre sobre otro otros hom-
acabada, el Obispo sacerdote ms digno, bres, iguales l por naturaleza , no puede
dignior chori, concedia una absolucin g e - menos de ser Dios, que quiere en su bon-
neral de los pecados. En muchas iglesias de dad el orden, y que por este respecto da su-
Espaa esta ceremonia tenia lugar el dia de perioridad una criatura sobre otra. La ra-
Viernes santo. E n otras iglesias de Oriente zn as lo dicta, y la revelacin claramente
se practicaba el dia de Sbado santo. lo ha enseado: Omnis potestas a Domino
PERUJO. Deo est. Dios, que da esta potestad para el
bien y felicidad general, no puede querer
Absolutismo. Palabra que expresa un que se ejerza aquella sino de un modo con-
sistema de gobierno, deseado y aplaudido forme su voluntad santsima y convenien-
por algunos, reprobado y maldecido por te la consecucin de fin tan excelente; y
otros: contradiccin, que ms que diferen- por tanto, todo legislador humano est s u -
cia de opiniones polticas, hace sospechar jeto las leyes eternas de la moral y la jus-
que tal palabra no tiene para todos idntica ticia, sin que tenga carcter de ley disposi-
significacin. Atendido su origen etimol- cin alguna que, aunque emane de su vo-
gico, absolutus solutas ab..., dicha palabra luntad, no est conforme la de Dios, que
significa un sistema poltico en que el g o - es santa, y de quien le deriva el poder, y
bernante est libre de trabas restricciones la recta razn, que debe proponerse siempre
en el ejercicio de su potestad. Hasta qu el bien general, para buscar el cual se le ha
punto? L a etimologa de la palabra no lo dado por Dios el poder. Cuando el gober-
explica; y esto es lo que, nuestro juicio, nante, creyndose un semi-dios en la tierra
da lugar ser entendida de diversa manera, por su fortuna, podero, fuerza inmensa de
y lo que nos da la razn de la patente y no- ejrcitos poderosos influencia avasallado-
table contradicion antes indicada. ra, manda lo que quiere, solo porque as lo
Trtase de una potestad en la que no quiere, intentando sujetar los pueblos
haya que temer ignorancia acerca de sus su voluntad, sea no recta, sea no til,
gobernados, de su fin y de los medios con- abusa del poder de Dios, se subleva contra
ducentes este fin, ni olvido del bienestar el Todopoderoso, ultraja la dignidad huma-
de sus subditos, ni mala voluntad para con na, hcese odiosa insufrible su tirnica au-
alguno de stos, ni peligro de ser engaa- toridad; y se le obedece solamente por evi-
do, seducido derrotado? Es un soberano tar n castigo, como se procura huir de una
cuya ciencia sea infinita, cuya bondad no fiera, la dignidad ultrajada, volviendo por
tenga lmites, cuya providencia ninguno sus fueros, arroja del trono al que no quiso
excluya, que solo se proponga la felicidad ocuparlo sino en oposicin al Seor de la
de sus vasallos, y cuyo poder sea tan gran- Majestad. Ese absolutismo completo del
de que ninguna otra potestad le superar hombre es la tirana, el despotismo, la a r -
ni igualar? No hay que pensar en ponerle bitrariedad, la injusticia. Las Santas Escri-
restriccin alguna. Har el bien de sus v a - turas lo reprueban, la Iglesia lo condena, y
sallos por s mismo, sin necesidad de ayuda el hombre que tiene conciencia de su ser, si
que le ilustre, que le sostenga, que le d e - lo sufre, jams lo reconoce. En el libro ins-
fienda. Ponerle traba alguna seria en per- pirado de los Proverbios, ix, se lee: Per me
juicio de su pueblo. As el completo abso- reges regnant, et legum conditores justa decer-
lutismo, el gobierno sin restriccin alguna, nunt. Las desgracias de Achab y Jezabel
es el gobierno de Dios; querer coartarlo, so- demuestran la ira de Dios sobre los reyes
bre querer un mal, seria intentar un impo- que perjudican en lo ms mnimo sus v a -
sible. No hay que temer que sus fallos sean sallos amparados de su autoridad. Santo
equivocados; su ciencia infinita nos garan- Toms, conforme al espritu de la Iglesia,
tiza: ni que su voluntad no sea recta y siem- dice que la ley es rationis ordinatio ad bonum
pre tilsima; su santidad y bondad sin l- commune... (x-2., queest. 90, art. 4); que
mites nos aseguran. El gobierno de Dios es cuando algn gobernante impone leyes one-
y tiene que ser absoluto. rosas los subditos y no de utilidad comn,
Parece que estas razones favor del go- sino ms bien de codicia ambicin, hujtcs-
bierno absoluto de Dios, razones que solo modimagis sunt violentia quam legs (1-2.^,
Dios asisten, convencen de la imposibilidad q. 96, art. 4). Y en su precioso trabajo de
de reconocer absolutismo legal y admisible Regimine principum, aade que el reino no es
en las potestades de la tierra. Y en efecto, para el rey. sino el rey para el reinon (cap. xi).
si por ese gobierno se entiende facultad om- Bien se deja ver por las citas aducidas, y
nmoda de hacer leyes con entera indepen- muchas ms que pudiramos copiar, as de
dencia y sin restriccin alguna, no pode- las Santas Escrituras como de los Santos
mos admitir como sistema de gobierno el Padres y telogos catlicos, cuan lejos est
102 ABSOL ABSOL
la Iglesia de favorecer el absolutismo com- lantos del siglo, pesar de las corrientes de
pleto, la omnmoda independencia de un po- la opinion.
der humano, llmese con el nombre que se De donde tambin se infiere la diferen-
quiera: no reconoce el despotismo poder cia esencial que existe entre el absolutismo
independiente, ni en los reyes ni en las en alguna de sus acepciones, y el despotis-
asambleas. Solo Dios es independiente. mo la autoridad de la sola voluntad hu-
Pero puede tener la palabra Absolutismo mana, puesto que Dios, que reprueba la t i -
otra significacin menos amplia, y ser acep- rana, instituye para el gobierno de su Igle-
table la forma de gobierno en este modo en- sia la monarqua absoluta.
tendida: y de seguro, cuando se dice que Qu garantas de acierto y justicia exis-
algunos hombres partidos defienden el ten en el gobierno monrquico absoluto de
absolutismo como una de tantas formas de la Iglesia de Jesucristo , que puedan tran-
gobierno, no se entiende en el sentido que quilizar los descontentadizos, enemigos
acabamos de exponer y reprobar. Entinde- de todo absolutismo? Tngase en cuenta la
se entonces en el sentido de forma de gobier- ndole de la Iglesia, que es una sociedad de
no en que manda uno solo, en el que una sola adoradores de Dios, que aspira l a v i r t u d y
persona ejerce todos los poderes pblicos, inde- al cielo por las creencias de verdades reve-
pendientemente de asambleas cuerpos que com- ladas por Jesucristo y cumplimiento de pre-
partan con l las funciones legislativas. Es ceptos por el mismo Dios impuestos. De
admisible esta forma de gobierno? Ha dicho aqu, que aunque la Iglesia es un reino que
algo la Iglesia sobre ella? existe en este mundo y tiene que servirse,
Respecto al supremo poder eclesistico, por tanto, de los elementos que en l en-
sea el Pontificado Romano, las funciones cuentra, su fin es espiritual, esto es, se pro-
que le incumben, y que en el trascurso de pone, sin perjuicio de los bienes justos tem-
los siglos ha ejercido, as como las Santas porales, adquirir bienes espirituales de vir-
Escrituras, que nos dan noticia de su insti- tudes con opcin premios sobrenaturales,
tucin y prorogativas, nos ponen de mani- eternos despus de este mundo. Por esto
fiesto una autoridad suprema en su gnero, llamaba Jesucristo este su reino que venia
no coartada en su ejercicio por ninguna otra fundar en la tierra, regnum ccelorum, reino
autoridad, ni a u n por la episcopal; cuya de los cielos. Las funciones, pues, del su-
institucin, si bien es tambin de origen di- premo monarca de la Iglesia, vice-gerente
vino y de la cual por tanto no puede pres- de Jesucristo, estn reducidas ensear la
cindir, es, sin embargo, inferior la suya, doctrina revelada, ya de f, ya de costum-
tambin por institucin divina. Las pala- bres, ya de sacramentos, y encaminar
bras de Jesucristo San Pedro: Pasee agnos los cristianos por la senda de la virtud por
meos, pasee oves meas (S. Juan, cap. xxi, v. medio de unas santas leyes. Garanta segu-
15), y los otras: Tu aliquando conversas con- ra de acierto en la enseanza es la infalibi-
firma fratres tuos (Luc. xxu, 32), as como lidad del Papa, hablando ex-cathedra, lti-
otros hechos realizados por el privilegiado mamente definida en el concilio Vaticano:
Apstol y sus sucesores, de los que nos dan garanta suficiente de acierto y justificacin
cuenta los Libros Santos y los escritores de en la direccin del pueblo cristiano, es la
Historia eclesistica, no dejan lugar duda con razn presumible sabidura, virtud y
de que la autoridad del Papa es episcopal, prudencia de un monarca que, pertenecien-
tanto para los fieles, como para los mismos te cualquier nacin clase, fu elevado
Obispos, ya en particular, ya colectivamen- la dignidad sacerdotal, de sta la episco-
te, separados, reunidos en concilio. El pal, y por fin de sta la pontificia, no por
concilio de Florencia defini: Ipsi (Romano motivos de riqueza, ni nacionalidad, ni he-
Pontifici) in Beato Petro pascendi, regendi et rencia, sino por razones de ciencia y virtud,
gubernandi universalem Ecclesiam a Domino nicos mritos que, segn la mente de la
nostro Jesu Christo plenam potestatem tradi- Iglesia, hacen uno digno de subir tan
tam esse. Opinarn como quieran los enemi- encumbradas dignidades. Estos mritos,
gos del absolutismo acerca de la bondad que es posible, pero no presumible, falten
inconvenientes de esta forma de gobierno; en alguna ocasin, le deciden tomar con-
mas si son catlicos, tienen que reconocer sejo en circunstancias difciles de corpora-
que nuestro Divino Maestro plugo esta- ciones y personas, en quienes son de esperar
blecerla en su Iglesia. Y como nosotros no iguales relevantes condiciones; y as vemos
hemos de variar las instituciones divinas, los Romanos Pontfices rodearse de Con-
ha sido hasta ahora, y seguir sindolo en gregaciones y personas sapientsimas , y
adelante hasta el fin del mundo , forma de convocar en ocasiones solemnes Concilios
gobierno de la Iglesia cristiana, la monar- Asambleas, donde la sabidura y la virtud
qua absoluta, pesar de las variaciones de dejen oir su voz, y donde se tomen acuer-
los tiempos, pesar de los llamados ade- dos, que si bien en la parte gubernativa no
ABSOL ABSOL 103
tienen la garanta de la infalibilidad porque habra, pues, que hacerlo derivar de la forma
no se trata de dogmas, ofrecen, no obstan- aristocrtica de su gobierno, sino de las condi-
te, la mayor seguridad de legalidad y acier- ciones intelectuales y morales del soberano.
to. Esta es de derecho y de hecho la mo- Por esto Dios se limita ensear las po-
narqua absoluta de la Iglesia. testades de la tierra la obligacin de gobernar
Y qu deber opinarse acerca de la for- con justicia, sin imponer formas de gobier-
ma monrquica absoluta de los poderes de no, que para el efecto moral y poltico son
institucin puramente humana? Al ver que indiferentes; por eso la Iglesia de Jesucristo
el gobierno de Dios es absoluto, porque es ha reconocido soberanos en todos tiempos y
de Dios; que lo es tambin el de la Iglesia naciones, prescindiendo siempre de la for-
cristiana, porque est garantido con la in- ma de su gobierno; ha aprobado conde-
falibilidad en la enseanza, y con la pruden- nado indistintamente conducta y acuerdos
cia, sabidura y virtud de los Obispos, m - de reyes, asambleas, presidentes de repbli-
ritos que ha debido atenderse para su ele- cas, sin tener en cuenta otra cosa que la jus-
vacin jerrquica, y de los cuales puede ticia y moralidad de sus actos; y por fin, ha
servirse el Romano Pontfice en el ejercicio dicho su ltima palabra por boca del actual
de sus supremas funciones, no parece que Pontfice Len XIII, quien en su sapientsi-
es inaceptable esta forma de gobierno en los ma y delicada Encclica de 8 de Diciembre
poderes temporales, donde ni el derecho he- dirigida los Prelados espaoles, les dice:
reditario asegura los hijos del monarca Quotquot amant catholicum nomen debenl velut
aquellas excelentes cualidades de gobierno, f ceder inito studiose incumbere, silere paulis-
ni tampoco el derecho electivo, ejercido mu- per, missis diversis de causa poltica sententiis,
chas veces tumultuaria, sino violentamente, quas tamen suo loco honeste legitimeque tueri
y que da por resultado con frecuencia la ele- licet. Hujus enim generis studia, modo ne re-
vacin al trono del ms atrevido, del ms ligioni vel justitim repugnent, Ecclcsia minime
ambicioso del soldado de mejor fortuna? damnat. En toda ella procura inculcar la
As parece primera vista, y desde luego unin de los corazones, prescindiendo por
no puede negarse que esos inconvenientes completo de los bandos polticos, los que no
van ntimamente adheridos la forma m o - siempre se distinguen por los jefes que los
nrquica absoluta; mas si se tiene en cuen- dirigen, sino veces por los principios p o -
ta que tampoco puede buscarse, porque es lticos que sostienen sus afiliados; todos
imposible hallarla, tanta seguridad de acier- los partidos y sistemas polticos admite:
to y justicia en las potestades monrquicas modo ne religioni vel justitice repugnent.
de institucin humana como en la monar- La monarqua absoluta puede, pues, ser
qua eclesistica de institucin divina, y s una forma lcita y til de gobierno; si bien
solamente la que un pueblo puede prome- no cabe duda, que como todas las cosas hu-
terse del hombre, que si por derecho here- manas tienen sus inconvenientes, la gran-
ditario sube al trono, habr sido convenien- de extensin y fuerza del poder absoluto da
temente educado para sostener en su mano ocasin grandes abusos; que el europeo,
el comprometido cetro real, y si fu elevado ms que otros pueblos amante de su dig-
aquella alta dignidad, lo habr sido pro- nidad, y deseando ser siempre gobernado
bablemente por haberle hecho merecedor conforme derecho, ha tratado de evitarlos,
la confianza general la posesin de las sin- impidiendo por medio de restricciones sa-
gulares dotes de mando, se comprende per- bias y justas, que el poder absoluto del so-
fectamente que el absolutismo, no obstante berano se convirtiera en ignorante y brutal
aquellos inconvenientes, pueda ser de dere- despotismo.
cho, y haya sido y sea actualmente de he- A esto obedecen las Cartas-pueblas, Fue-
cho en algunas naciones la forma de su go- ros, libertades, Cortes, Estados generales y
bierno. otras trabas con que los reyes absolutos ha-
Respecto de estas formas polticas, ni llaban impedida en algn modo su soberana
Dios ha revelado, ni la Iglesia ha defini- voluntad, y que eran para los pueblos una
do cul sea la mejor; y si bien se piensa y garanta de la legalidad y justicia de los
se observa, se echar de ver que el buen actos del soberano. Esta es la esencia de
gobierno de las naciones no depende tanto esa medida, general hoy en los pueblos eu-
de las formas cuanto de las personas. ropeos, que consiste en hacer que los mis-
Qu puede recelar un pueblo de un mo- mos gobernados formen sus propias Cons-
narca absoluto que solo emplee su indepen- tituciones y leyes, y determinen los impues-
diente y omnmoda autoridad en procurar la I tos con que han de contribuir sostener las
felicidad de sus subditos? As como tambin ! cargas pblicas de la nacin, valindose al
qu vejaciones no puede temer de un monar- | efecto de representantes de los pueblos, que
ca que haga un uso desptico de su poder j llevan las grandes Asambleas nacionales
absoluto? El bien el mal de la nacin no j su saber, su prudencia y la autorizacin de
104 ABSOL ABSOL
sus representados, para que entregadas al cin de sus leyes. Las Cmaras modernas
soberano por la ciencia y conformidad de la no se constituyen en condiciones tales que
nacin las leyes impuestos por las que ha puedan contribuir con su saber y su inde-
creido justo ser regida, y con las que ha pendencia la ilustracin del monarca ni
creido necesario y posible contribuir, y san- la direccin en el ejercicio de su soberana
cionado todo por l, resulte ser gobernada, prerogativa: ms bien creemos que renen
no por la arbitrariedad de un hombre, sino los inconvenientes de aquel absolutismo
por el representante de la justicia y ejecu- que no oye razones, y de la multitud intere-
tor de las leyes. En estos casos, la autori- sada y dividida que impide la unidad de
dad con que el rey reina y gobierna, le vie- plan y accin. Cominzase por unas elec-
ne, como toda otra autoridad, de Dios; ciones-mentira, hechas bajo la presin del
mas las leyes con que ha de regir y gober- partido dominante, que disponiendo de casi
nar, han sido formadas por el mismo pueblo. todos los elementos indispensables, lleva
Desaparece entonces la voluntad-ley del so- las Cmaras una mayora que resolver en
berano, y puede llegar tal punto la p r e - dia dado con su voto toda cuestin impor-
ponderancia de las Cmaras, que el fuerte tante, dejando, sin embargo, una minora
matiz del absolutismo racional y justo se que nunca ganar una votacin, pero que
debilite hasta ser el rey mero sancionador se necesita para que se entable el juego
y ejecutor de las leyes formadas por la na- partida de las instituciones; juego verdade-
cin. Cuando este punto se llega, por ramente, puesto que parece que las discu-
huir ms lejos que conviene de la voluntad siones son medio empleado para dilucidar
de los reyes absolutos, se dice en la jerga las cuestiones vitales del pas, cuando no
moderna que todo lo hace el pueblo soberano, son ms que juego con que los padres de la
y que el rey reina y no gobierna. Por evitar patria se entretienen, y queda fascinado el
el inconveniente de que el rey sea dspota pueblo, que cuando espera ansioso el resul-
con sus vasallos, hemos llegado que stos tado de una discusin, se encuentra con el
sean mandarines del rey. resultado de una votacin, en la cual, pe-
No creemos que el absolutismo sea una sar de las razones expuestas, es de rigor que
forma de gobierno sin tacha alguna: lejos la mayora vote con el ministerio, que para
de eso, la conducta de la Iglesia, que en cir- eso la form; y la minora, tenga no justi-
cunstancias crticas convoca sus Prelados cia, despus de haber vociferado profusa,
y sus sabios para deliberar con libertad y y elocuentemente, se encuentra vencida
resolver con sabidura y acierto, y entre porque es minora. Adems, las elecciones
otras instituciones la tan celebrada y nica no siempre llevan las Cmaras los sa-
en su gnero del Justicia de Aragn, potes- bios, las personas de trabajo y de orden,
tad intermedia entre el rey y su pueblo, y que parecen ser los llamados los consejos
esas Cortes antiguas de la misma Corona del rey, sino los que ms votos renen,
formadas de los cuatro brazos, eclesisticos, aunque sean ignorantes, inmorales, derro-
nobles, caballeros y Universidades, brazos chadores, etc., incompetentes por lo mismo
verdaderamente del monarca, que no le para aconsejar y dirigir: los trabajos de las
apretaban hasta ahogarle, sino que le am- Cmaras, ms que dilucidar cuestiones,
paraban y sostenan con su sabidura y con- se reducen pronunciar estudiados inten-
sejos, y que con tanta independencia y cor- cionados discursos, hacerse cruda guerra
dura trataban los asuntos concernientes la de personas personas y de partidos parti-
nacin, nos convencen de la grandsima uti- dos, proporcionar colocaciones cuenta
lidad que al bien general redunda de esas de votos, adquirir lucrativos destinos:
asambleas que ilustran y dirigen, amparan todo lo cual no solo no contribuye dismi-
resisten al monarca, que como hombre nuir los males de la nacin, sino, por el
necesita indudablemente de consejeros que contrario, hacerlos cada dia mayores, y
le muestren lo que l no ve, defiendan su fomentar la ociosidad, la empleomana, la
autoridad con su prestigio, se opongan intriga y la ambicin. Qu ganan con esto
sus demasas, y pueda de este modo ejercer los pueblos? Por fin, cuando llega el caso
una soberana racional y justa, que d bri- de tratarse un asunto importante, se hace
llo la corona y bienestar su pueblo. Si cuestin de Gabinete, y la mayora triun-
esto es el gobierno mixto representativo, fa en la votacin, es derribado el gabinete
no vacilamos en preferirlo al absoluto. y sustituido por su contrario; en el primer
Pero permtasenos opinar que los actua- caso, el pueblo, que por medio de las Cortes
les gobiernos representativos no llenan, ni crey verse libre del despotismo de un rey,
pueden llenar, mientras no varenlas condi- sucumbe ante el despotismo del nmero;
ciones de su organizacin, el objeto que se en el segundo caso, el partido vencedor
intenta conseguir con la genuina represen- entra en son de conquista hacer bien la
tacin del pueblo gobernado en la forma- nacin, como su antecesor, repartiendo los
ABSOL ABSOL 105
destinos entre sus hambrientos afiliados, y Dios no hay superior, as tampoco admiti-
volviendo principiar el juego de las ins- mos como ley la simple voluntad de un po-
tituciones con las mismas intenciones, m e - deroso, si no arranca de otros principios
dios y resultados que en el tiempo en que ms elevados, es decir, de su conformidad
gobern el Gabinete partido vencido. Aun con la ley eterna y justa de Dios. De este
puede suceder que despus de una votacin modo, y segn estas enseanzas de la R e -
se eche la suerte del partido al juego, ms ligin cristiana, el hombre, al obedecer
peligroso, de las sublevaciones, y entonces cualquier superior, llmese emperador, rey
es delicioso ver al pueblo soberano, que an- presidente, obedece Dios, de quien de-
siaba libertarse del despotismo de un rey, riva todo poder; al acatar una ley, acata la
tener que doblegarse ante los sonoros argu- voluntad soberana de Dios, que da fuerza
mentos del Krupp, las penetrantes razo- de ley aquella disposicin del superior.
nes de las bayonetas. Esto s que garantiza Claramente expuesta se halla esta doctrina
el acierto y la justicia del poder, y la liber- en las Santas Escrituras: Non est enimpo-
tad del pueblo. E n todo caso, el rey, en es- testas nisi a Deo... Itaque qui resistit potestati,
tos sistemas representativos modernos, que- Dei ordinationi resistit (1).M. SUPERVIA,
da reducido la menor cantidad y rebajado Penitenciario de Zaragoza.
al triste papel de mquina de firmar. Por
eso otras naciones, como las americanas, Absoluto (Filosofa de lo). El clebre fil-
adelantando algo ms, y procurando hacer sofo Federico Guillermo Jos Schelling, uno
desaparecer la farsa, han credo ms barato de los discpulos y continuadores de Manuel
y formal que el rey, un presidente de rep- Kant, defini la filosofa diciendo que es la
blica. ciencia de lo absoluto (en su obra Del yo
Nosotros, que no gustamos de absolu- como principio de la filosofa, 55, 6, 9), sea
tismos despticos, no queremos tampoco el la ciencia de la absoluta indiferencia de lo
absolutismo de partido, ni el del nmero, real y de lo ideal (Bruno, pg. 205 de la se-
ni el de la barricada: el primero, porque gunda edicin. Filosofa de la naturaleza, in-
aumenta el nmero de tiranuelos; el segun- troduccin, pg. 64). Desde entonces sta
do, porque las matemticas no son la cien- viene siendo la pretensin, mejor dicho,
cia del buen gobierno; y el tercero, porque la presuncin de la filosofa alemana, que
creemos que el hombre debe ser gobernado llaman trascendental; ser la ciencia de lo ab-
por la ley y la razn, no por el miedo ni por soluto, que explica todas las cosas a priori
las mquinas de guerra. por medio de lo absoluto. Ahora, qu en-
No concluiremos sin hacernos cargo de tienden Schelling, y en general todos los
unas lneas que hemos encontrado en la pa- filsofos de su escuela, por absoluto? Esto
labra Absolutismo del Diccionario de la len- es lo primero que debemos investigar para
gua castellana de la biblioteca ilustrada de dar una idea fiel de la filosofa de lo ab-
Gaspar y Roig, Madrid, 1853, con cuyos soluto.
conceptos no estamos conformes. Dice: Ab- Hemos dicho que Schelling defini asi-
solutismo de derecho divino ; sistema que su- mismo la filosofa la ciencia de la absoluta
pone al poder monrquico absoluto de pro- indiferencia de lo real y de lo ideal, enten-
cedencia divina. Los que no suponemos, diendo por indiferencia lo mismo que por
sino que creemos que todo poder viene de identidad, de suerte que sus ojos, no hay
Dios, admitimos, conforme nuestra fe ca- diferencia alguna entre el pensamiento y su
tlica, que el absolutismo, no el desptico, objeto, como dijo despus Hegel, entre la
opuesto la recta razn y la justicia, sino idea y la realidad. Queriendo explicar, pues,
el absolutismo en que e l monarca no com- estos filsofos todas las cosas por medio de
parte con las Cmaras la autoridad legisla- lo absoluto, que es su punto de partida,
tiva, es de origen institucin divina, no identificndose en lo absoluto entrambos r-
por ser absolutismo, sino por ser poder; as denes, saber, el orden real y el orden
como tambin que es de origen divino el po- ideal, hubieron de entender por absoluto
der la suprema autoridad de un monarca aquello en que estn contenidas todas las
en las monarquas mixtas, y el de un presi- dems cosas, una idea que contenga en s
dente de repblica en los gobiernos de este todas las ideas.
nombre. L o que creemos n o ser de origen E n otros trminos, la filosofa de lo ab-
divino es el tirano, el dspota, ni que sus soluto, llamada tambin de la identidad uni-
disposiciones son por lo tanto ley; porque versal, parte de un ser que sea un tiempo
as como la autoridad superioridad de un mismo todas las cosas (die All-eins-Lehre),
hombre sobre otros no puede venir sino de sea de una realidad, ser, substancia
Dios, que por fines dignos y justos quiere nica, absoluta, necesaria, eterna infini-
esta superioridad entre individuos de la mis-
ma naturaleza, y sin esta d i i p o g i c i o n d e (1) Ad Rom. xiii, 1, 2.
106 ABSOL ABSOL
t a , con la cual hacen una misma cosa en sentir fuera de s, sino nicamente en s
cuanto su ser y esencia real la muche- mismo, y todo el testimonio de la conciencia
dumbre y variedad de cosas que percibimos no puede comunicarnos otra cosa sino nues-
podemos percibir, as dentro como fuera tras propias determinaciones (pg. 3go).
de nosotros mismos, inclusas por consi- Esta razn es falsa, pues aunque conceda-
guiente nuestras mismas percepciones; y en mos que nuestras representaciones son cosa
una palabra, todos los hechos y fenmenos nuestra, teniendo como determinaciones
del mundo exterior, y de este otro mundo modificaciones de nuestro yo un carcter
de que cada uno de nosotros nos da testi- subjetivo, pero no provienen de nosotros,
monio la conciencia. Esta realidad ser sino de las cosas externas que representan,
nico, que contiene todos los seres y sin las cuales no se concibe la representa-
todas las ideas, desenvolvindose por una cin ; pero nuestro propsito actual no es
especie de evolucin sumamente ideal (real precisamente refutarla, sino recordar el
al mismo tiempo), es lo que lleva en estas punto de cuasi absoluto nihilismo en que
escuelas el nombre de absoluto, y tambin dej Kant la filosofa en manos de sus dis-
de infinito: absoluto, porque su ser no de- cpulos, y cmo les indujo sacar de la nada
pende de ninguno otro; infinito, porque t o - la doctrina que llaman de lo absoluto. No
das las cosas que son y que han de existir solamente el mundo exterior, sino el mismo
en la serie indefinida de las manifestaciones yo, sugeto de las representaciones internas,
fenmenos en que se va desenvolviendo lo qued reducido puro fantasma en la crti-
absoluto. no se distinguen segn su reali- ca de aquel filsofo. En lo que solemos,
dad de lo absoluto mismo, sino hacen una dice, llamar alma, todo se encuentra en es-
misma cosa con l, como despus ha r e - tado de flujo y reflujo continuado, pero nada
petido Federico Krause, discpulo de Sche- permanece)). La intuicin que interna y
lling y de Hegel, lo absoluto es uno y todo sensiblemente tenemos de nuestra alma (Ge-
(to evxatxo itcxv). Conviene asimismo recordar miithes) no es intuicin de nosotros mismos,
que las innumerables y varias formas en como si este ser nuestro existiera en s, sino
que se manifiesta lo absoluto en la serie de solo es un fenmeno apariencia dada la
sus evoluciones , les dan estos filsofos los sensibilidad (interna) de este ser cuya esen-
nombres de fenmenos, determinaciones, posi- cia nos es desconocida. La realidad de esta
ciones de lo absoluto, y otros semejantes. manifestacin no la podemos conceder, esto
El origen histrico inmediato de la filo- es, 110 podemos tenerla por cosa que exista en s,
sofa de lo absoluto es la doctrina de Kant, porque depende del tiempo, que es su pro-
en la cual est aqulla contenida en germen. pia condicin, el cual no puede determinar
Sabido es que para el padre del raciona- cosa ninguna que exista en s misma (p-
lismo germnico no hay otra realidad fuera gina 389). Qu e s , pues, el yo los ojos
del espritu humano, de la que tengamos de Kant? Por medio de este yo, dice, cosa
verdadera certidumbre, sino las cosas ex- que piensa, nos representamos nicamente
ternas segn que estn representadas en la un sujeto trascendental del pensamiento=X
sensibilidad, cosas consideradas por consi- (pg. 278). No tiene, pues, otro valor para
guiente no segn lo que son en s mismas, Kant el sujeto del pensamiento que el de
sino segn lo que nos parecen ser (fenme- pura idea, tomada esta palabra en sentido
nos). Los objetos externos, dice en su Cri- kantiano, conviene saber, de puro con-
tica de la razn pura (en alemn, pg. 297), cepto de la razn, sin valor alguno fuera de
los cuerpos son simplemente fenmenos ella. Lo mismo puede decirse de las otras
(Erscheinmgen), y por consiguiente no son ideas que admite Kant adems de la idea
ms que una especie de representaciones, psicolgica, saber, de la idea teolgica
cuyos objetos solo mediante estas represen- (idea de Dios) y de la cosmolgica (idea del
taciones son algo, pero separados de ellas mundo), que solo admite su crtica en obse-
no son nada. quio de la unidad sistemtica que pide la
Para negar todo valor objetivo las r e - razn, no porque tengan valor ni realidad
presentaciones de nuestros sentidos y de alguna fuera de ella. Puede decirse, por tan-
nuestro entendimiento, concernientes al to, que el nihilismo que condujo Kant
mundo externo, el filsofo de KSnisberg ale- su propia crtica es absoluto, porque ni aun
g la misma razn de todos los idealistas y las mismas apariencias que reduce toda
excpticos: Si los objetos externos, dice, la realidad objeto de la experiencia, tienen
hubieran de ser tenidos por cosas en s, s e - sus ojos ms valor que el de un puro sue-
ria imposible comprender de qu modo po- o. Falta ahora saber de qu manera esta
demos llegar al conocimiento de su realidad filosofa de la nada hubo de convertirse des-
extrnseca fuera de nosotros, siendo as que pus en ciencia de lo absoluto.
nicamente nos apoyamos en la representa- Dems de las apariencias fenmenos
cin que est en nosotros. Nada puede uno sensibles que en algunos pasajes de la Crti-
ABSOL ABSOL 107
ca de la razn pura no dejan de ofrecer cier- cheinungen und Product des einen und stlbigen
to valor objetivo independiente del espri- An-sich zu achten seicn (Ibid).
tu, Kant nos habla menudo en ella, con- Como era consiguiente, la semilla arro-
traponindolos tales fenmenos, de los ob- jada por Kant en el campo de la especula-
jetos inteligibles que da el nombre de non- cin germnica habia de dar sus frutos, ma-
menos, y de lo que el mismo filsofo llama yormente cuando la razn se consideraba
Das ding au sich, la cosa en s. No debe con- s misma con virtud para producir a priori
fundirse el nomeno con la cosa en si. Esta sus propios pensamientos, y para convertirlos
ltima viene ser el fundamento y como el en regla y hasta en principio de la realidad
substratum de los fenmenos, como diran y de la ciencia: as lo que en Kant fu sola-
las escuelas antiguas, la substancia en don- mente mera congetura presuncin, vise
de existen los accidentes; al paso que el no- realizado en Fichte con una seguridad y
meno es el objeto de un pensamiento que dogmatismo no menos fabulosos al parecer
puede nacer en el espritu sin que le sea que sus mismos delirios. Segn este filso-
dada de antemano cosa alguna en la sensibi- fo, la cosa en s de su maestro no es sino el
lidad. Ms claro: la razn humana es capaz yo individual de cada uno de los seres ra-
de representarse cosas no sensibles, y por cionales que tienen conciencia de s, el cual,
consiguiente de construir la ciencia de lo su vez, viene ser manifestacin de un
suprasensible, la ciencia de las cosas inteli- yo absoluto infinito, es decir, del Dios de
gibles nomenos. Ni la cosa en s, ni el los panteistas, que ya volviendo sobre s por
nomeno tiene valor alguno real positivo medio de la reflexin, pone saca de s
en la filosofa de Kant; pero si en este punto mismo el mundo externo, el no-yo, en opo-
hubiera de inclinarse en favor de la realidad sicin al cual se pone s propio como s u -
de alguno de esos conceptos, naturalmente geto , y tiene conciencia de s. Schelling,
sera preferido el primero, porque la cosa en por su parte, contempla la cosa en s de Kant
s como fundamento inmediato del fen- y los fenmenos y apariencias subjetivas
meno sensible, nica realidad que admite como manifestacin producto de lo abso-
Kant, aunque no siempre, est ms cerca luto, es decir, de no s qu entidad que es
de ella, que el simple objeto de un pensa- al mismo tiempo sugeto y objeto, en la que
miento problemtico. Ahora, qu viene se identifican todas las cosas diferentes, y
ser esa cosa en s? A los ojos de Kant es de donde todo procede, as en el orden real
una X capaz de manifestarse, ora en los fe- como en el ideal, por via de evolucin fatal
nmenos del mundo externo, ora en aque- y necesaria. No es otra, la verdad, la idea
llos otros de que nos da testimonio la con- de Hegel: un ser indeterminado que es la
ciencia. Cierto, despus de haber divinizado vez pensamiento, el cual no supone ninguna
al yo hasta el extremo de convertir al en- otra cosa antes de s ni sobre s, y del que pro-
tendimiento en regla de la verdad de las co- cede todo lo que es, gracias al movimiento
sas, Kant no dej de insinuar repetidas ve- que el mismo Hegel atribuye su idea, ha-
ces como posible, que la cosa en s fuese un cindola pasar en una especie de proceso in-
mismo tiempo el sugeto del pensamiento. definido, por medio de un werden perpetuo
Pero si la cosa en s era el mismo yo, en (fieri),en que se van haciendo sucesivamen-
cambio del entendimiento humano proce- te las cosas, hacindola pasar del no ser de-
den para Kant como de la fuente y princi- ! terminado al ser que aparece en las mltiples
pio, las leyes y la unidad formal de la natu- I determinaciones que va tomando en la su-
raleza: Todos los fenmenos, dice, y por j cesin indefinidad del tiempo. As entien-
consiguiente todos los objetos en que nos | den, por ltimo, lo absoluto Schopenhauer
ocupamos, son en conjunto determinacio- j y Hartman. Al travs del velo que encubre
nes de m mismo; alle Erscheinungen, mit- j ia cosa en s de Kant, el primero descubre
hin alle Gegenstaude, womit vir uns bcschaf- su extraa wille, voluntad impulso primi-
bigcn, seien insgesarumt Bestimmungen, mei- ; tivo y absolutamente ciego, principio y sus-
nes identischen sehst (Crtica de la razn pura. ; tancia primordial del mundo; y el segundo
pg. 15). En resolucin, la filosofa de ; su no menos extrao principio inconscien-
Kant indica la posibilidad de que todos los , te, un mismo tiempo unidad y totalidad,
objetos que pertenecen al mundo de la ex- : unbervuste All-Eins. Ahora, prescindiendo
periencia, y por consiguiente as el yo sub- | de las varias formas con que cada una de
jetivo como el mundo contrapuesto l, se estas sectas expone la doctrina pantestica
deban de estimar por doble manifestacin y de la evolucin inmanente de lo absoluto,
producto de una sola idntica cosa en pues cada una de ellas habr de ser objeto
s: alle Gegenstnde als angelisig demselben i de los artculos dedicados referir y juzgar
Wcltgamen der Erfahrung, und folglich das los sistemas de dichos filsofos, en el pre-
subjective Ich sowohl, als auch die demselben | sent trataremos de lo que es comn to-
gegenberstehende weit als zuveitheilige Ers- j dos ellos, sea del concepto de lo absoluto,
108 ABSOL ABSOL
en que se funda la .filosofa que lo conside- que concibe de antemano la idea de lo que
ra como su objeto popio. debe ser hecho, ni la voluntad con que se
En esto convienen los filsofos referidos, determine obrar, ni otra cosa sino la ac-
en suponer un primer ser realidad que no cin con que produce de s mismo y en s
dependa de ninguna otra, como el efecto mismo, sin conciencia ni libertad alguna, las-
depende de la causa, ni est en otra cosa mltiples y variadas formas en que se m a -
como el accidente en la substancia, como nifiesta lo absoluto.
la forma substancial en la materia, y que Aunque esta doctrina viene ser la
sea al mismo tiempo el fondo comn de idntica con el pantesmo de Espinosa, dis-
todas las cosas, y como la materia de que ; tingese, sin embargo, de ella en la manera
todas ellas se hacen, por virtud de la e s - i con que explica los seres finitos del univer-
pontaneidad energa que dichos filsofos j so, incluso el espritu humano, partiendo de
ponen en ella. As, por ejemplo, el yo puyo lo absoluto. Aqu, en la filosofa trascen-
trascendental de Fichte, es de una parte la dental, la evolucin en cuya virtud procede
substancia del mundo no yo, y el yo par- de lo absoluto la multiplicidad de los fen-
ticular y emprico que lo conoce, y por otra menos en que se manifiesta, acaece en for-
es acto en virtud del cual ese yo puro se ma de oposicin relativa, es decir, que el
pone s mismo como objeto 3' como suge- principio indeterminado, de que todo se ha-
to un mismo tiempo. En Schelling, lo ce, sale de s en virtud de su propia activi-
absoluto es lo que prescindiendo de la dife- dad, que viene ser una sola entidad con
rencia que hay entre cuerpo y espritu, y l, y es determinado en una evolucin pro-
entre mineral y planta, y entre oxgeno gresiva. Saliendo, pues de s, tal como pue-
hidrgeno; prescindiendo, decimos, de todo de salir aquello fuera de lo cual no puede
lo que puede distinguir unas cosas de otras, haber nada, ese principio ser indetermi-
es concebido como un no s qu de indife- nado se encuentra consigo mismo hacin-
rente para recibir sta otra forma, de es- dose objeto de su conocimiento, sea h a -
pritu de cuerpo, sea como una poten- cindose por esta razn otro, aunque en rea-
cia capaz de ser actuada por infinitas m a - lidad sea el mismo; y prosiguiendo en esta
neras, sin que por esto deba de considerarse evolucin de s mismo, en la cual se deter-
como simple potencia pasiva, pues en s mina continuamente con mltiples y suce-
misma posee la virtud para actuarse inde- sivas diferencias, vse explicando y desen-
finidamente. Finalmente, para Hegel, lo volviendo en innumerables formas la reali-
absoluto es el sr-idea, de que se hacen t o - dad infinita contenida ab ceterno en el seno
das las cosas, merced al movimiento dia- de lo absoluto. Este absoluto, no solo es
lctico que ella se comunica s misma. principium essendi, sino tambin principium
Todos ellos convienen, pues, en poner un cognoscendi; luego que, merced su activi-
cierto principio que no procede ni depende dad, ha puesto fuera de s su propio objeto,
de ningn o t r o , con ninguna manera de desenvolviendo totalmente su infinita rea-
condicin ni dependencia, llamado por esta lidad con toda la riqueza y variedad de sus
razn absoluto, por medio del cual explican formas, y que llega conocer que este obje-
todas las cosas visibles invisibles, el uni- to no es distinto, sino antes es una misma
verso y el espritu humano, y algunos de cosa consigo, trnase en sugeto perfecto,
entre ellos pretenden explicar al Dios de su que tiene conciencia de s mismo (1).
escuela, que suponen se est haciendo en Sigese pues de aqu, que en toda co-
el proceso universal, que es este mismo pro- sa determinada y concreta deben de consi-
ceso. derarse dos aspectos: uno de ellos en iden-
Lo absoluto, segn esta filosofa, es uno; tidad con lo absoluto, el cual se manifiesta
pero al mismo tiempo la ciencia de lo a b - en ellas, determinndose y limitndose en
soluto , es ciencia de todas las cosas (Die cada objeto determinado, sin perjuicio de la
All-Eins-Lehre), pues todas ellas se contie- unidad de su ser, en que todo se contiene;
nen en l, no solo potencialmente (potencia y el otro, sus determinaciones y diferencias
pasiva), en cuanto se hacen de lo absoluto, propias, en razn de las cuales se distin-
al modo como el barro contiene la vasija guen entre s, y del mismo absoluto, en s
que se hace de l, sino tambin virtualmen- mismo indeterminado indiferente, fondo
te, porque pasa de la potencia al acto, sin comn de todas las cosas diferentes, centro
que intervenga ninguna causa extrnseca, de donde todas ellas parten y donde todas
que no la hay en dicha doctrina fuera de lo vuelven por su relacin al sugeto que las
absoluto. Este es un mismo tiempo la conoce. Miradas bajo el primer aspecto, lo
substancia de que se hacen todas las cosas, absoluto es todas las cosas, y todas las co-
y el artfice que las hace, mejor, que las
saca de su propio seno, aunque no tenga (1) Vase Kleufgen, Filosofa antigua, tra-
por ventura de artfice ni el entendimiento, tado VJ, Del ser.
ABSOL ABSOL 109
sas tienen el mismo ser que lo absoluto^ ser misma el que no la contempla en lo que es
eterno, necesario, inmutable, infinito; mi- eterno, porque la verdad est nicamente en
radas bajo el segundo, todas ellas son con- la ciencia absoluta.
tingentes, finitas, mudables y sujetas a l a No es ahora difcil de entender, por la
razn de tiempo. Sigese asimismo que lo sumarsima exposicin que acabamos de
absoluto es la universidad conjunto de to- hacer de esta doctrina, que toda ella se ci-
das las cosas, consideradas en lo que tienen fra en la confusin de dos conceptos que
de comn, conviene saber, en el ser, ma- distan entre s infinitamente, saber, el
teria elemento primordial de que estn concepto de lo absoluto, y el concepto del
hechas por el mismo absoluto, en cuanto es ser indeterminado, que el entendimiento
fuerza virtud formadora, en la serie de predica de todas las cosas despus de lle-
sus evoluciones. Y como todo lo que hay garse su conocimiento por medio de la
en las cosas es ser, y el ser es uno, no es abstraccin. A este ser indeterminado y
difcil tampoco advertir que las cosas son abstracto, que se predica de todas las cosas,
un mismb tiempo una misma cosa, aun en sin que por esto hagan todas un solo ser, al
sus mismas diferencias, que tambin son ser modo que de todos los individuos de nues-
determinado de ste aquel modo en ellas, tra especie se predica-el ser de hombre, sin
una misma cosa y al mismo tiempo distin- que formen todos un solo hombre; ese ser,
tas entre s, y aun diversas en razn del mo- decimos, indeterminado y abstracto, que re-
do con que en cada una de ellas est deter- presenta lo que hay de comn en todas las
minado el ser. cosas, sea aquello en que todas las cosas
Para llegarse su objeto, la filosofa de convienen, los filsofos trascendentales le
lo absoluto no usa ciertamente del procedi- dan el nombre de absoluto, despus de con-
miento analtico, que empieza consideran- fundirle con el ser verdaderamente absoluto,
do las cosas reales y concretas que se ofre- que es Dios: y de l pretenden sacar, como
cen nuestra vista, abstrayendo de ellas el si realmente fuera lo absoluto mismo, por
entendimiento, razones comunes, que le va de sucesivo desenvolvimiento, todas las
ayudan para elevarse al conocimiento de lo cosas del mundo, y el mismo espritu en
absoluto, sino desde luego se fija en l, tal que lo absoluto se revela sus ojos bajo la
como lo entiende, por una especie de intui- forma de pensamiento. Conviene, por t a n -
cin, que en Schelling venia ser una co- to, sobremanera, para poner de manifiesto
mo vista superior poseda exclusivamente esa confusin, distinguir con toda claridad
del filsofo, sin la cual tenia por vana y es- entrambos conceptos, empezando por expli-
tril toda especulacin filosfica. Aade el car en qu consiste verdaderamente lo ab-
mismo Schelling, y es sentencia comn de soluto.
los que profesan la filosofa de lo absoluto, Lo absoluto se opone lo relativo, y
que no puede ser ste conocido por virtud del como la misma palabra lo da entender,
raciocinio, porque siendo, dicen, el princi- denota lo que est libre exento de todo
pio universal de todas las cosas, es forzoso vnculo conexin con otra cosa, de suerte
admitirle ante todo como fundamento de la que puede existir y ser concebido por s mis-
realidad y de la ciencia, fin de deducir de mo sin ningn linaje de dependencia. S e -
l todas las dems cosas. Por esto, los que gn la clebre definicin de Aristteles, es
como Hegel rechazaron la visin intelectual relativo aquello cuyo ser se ha tiene res-
de lo absoluto, soada por Schelling, tui- pecto otra cosa: relativa sunt, quorum esse
cin que, reemplazada de algn modo admi- est ad aliud se habere. Con que si lo absoluto
tiendo lo absoluto como una presuposicin se opone lo relativo, de necesidad tiene de
metafsica exigida por la ciencia fin de ser tal, que no se refiera realmente cosa
construir sobre esa base, establecida a prio- ninguna, ni tenga conexin con nada que
n-por la razn, todo el edificio cientfico, no sea lo absoluto, sino antes se refieran
sea explicando por un principio nico todas l todas las cosas relativas, como son las
las cosas con todas sus determinaciones y sustancias criadas, las cuales se han res-
sus leyes, inclusas las que rigen el orden pecto de Dios como el efecto con su causa,
ideal, contenido asimismo en lo absoluto, como la copia con su ejemplar, etc. Esta
que expresa la filosofa ciencia absoluta, relacin de las sustancias criadas la s u -
la ciencia en el sentido absoluto de la pala- prema causa, de tal modo est en ellas, que
bra, la ciencia propiamente dicha; siendo de es una misma cosa con ellas, y su primera
notar, por ltimo, que para que esta cien- diferencia, porque as como es propio de
cia, lo que es lo mismo, para que sea ver- Dios el ser por s mismo, con absoluta in-
dadero el conocimiento, ha de ser su objeto dependencia de todo ser, ens a se, as es pro-
considerado visto all donde eternamente pio de todo ser criado el ser por otra cosa,
es, en lo absoluto , en lo eterno , y as no esse ab alio, conviene saber, por virtud de
puede decirse que contempla la verdad en s la primera, de modo que lo absoluto en todo
110 ABSOL ABSOL
el rigor del trmino, segn que se predica que en Dios la esencia no se distingue del
del ser, que no est conexo con ninguna ser, como en las cosas criadas. Si en Dios
cosa, sino existe en s y por s con indepen- hubiese distincin de la esencia y la existen-
dencia de todo, sin que haya nada que lo cia , sta ltima sera el complemento y
condicione, como dicen los alemanes, es solo perfeccin de la primera, y por lo mismo no
Dios, y en cambio todas las cosas criadas la tendra Dios de s, de su propia esencia
son esencialmente relativas. naturaleza, sino de alguna causa, y en-
Con esta nocin de lo absoluto tiene afi- tonces no seria Dios absoluto indepen-
nidad muy estrecha el concepto de lo infini- diente, ser absolutamente primero, de quien
to, as como la hay respectivamente entre depende todo lo que es. Con esto resulta
las opuestas respectivamente ellas, sa- evidenciada la antigua sentencia de Arist-
ber, las de finito y relativo. Todo lo relativo teles, que lo actual, y no lo posible, es lo
es finito, porque pende esencialmente de su absolutamente primero; y esto mismo lo ex-
causa, que le comunica el ser con modo pone repetidas veces Santo Toms de Aqui-
cierto medida, poniendo lmites en ella; y no (Summa, p. 1, q. 3, a. 1 y 4. Cont. gent.,
as hizo Dios todas las cosas, con nmero, 1. r, c. xvi, n. 2). En resolucin, el ser Dios
peso y medida, de suerte que no hay ningu- puro acto y perfeccin simplicsima, el ser
na cuya perfeccin no sea relativa, y por por esencia, que tiene en s la plenitud del
consiguiente limitada, pues ninguna de ser la infinidad, y de quien todas las cosas
ellas tiene el ser y perfeccin de las dems, dependen, pues estn en l como en su cau-
y mucho menos el ser y perfeccin de Dios. sa y por modo eminente y perfectsimo, y
Por la misma razn se contempla la infini- no al modo como quieren los panteistas,
dad en Dios, porque su ser no depende de contenidas potencialmente como en el ger-
causa alguna que haya podido limitrselo, men de una planta la sustancia y el orga-
sino que es ser absoluto absolutamente in- nismo y la vida de ella, todo pertenece la
dependiente, ser por consiguiente no recibi- razn sublime de absoluto, que la filosofa
do ni participado de ninguno otro, ser plen- cristiana contempla en el verdadero Dios.
simo donde se contiene toda perfeccin y ex- Ahora, comprese con este absoluto ver-
celencia sin tasa ni medida ninguna, y de dadero el ser universal indeterminado que
quien procede el ser universal de todas las la filosofa moderna pantestica denomina
cosas que existen y pueden existir. Espla- con ese mismo nombre de absoluto, y se
nemos algn tanto esta doctrina. echar de ver que no tiene ms razn para
Aquella naturaleza, dice el Padre poner en este ser el principio de todas las
Kleutgen, es absoluta en razn de su ser, cosas y el fundamento supremo de la filoso-
la que pertenece ser no ya por efecto de al- fa, que la que puede proceder de un misera-
guna relacin que tenga con otra, sino por ble equvoco, es decir, de un sofisma. Esa
s misma. As que el supremo absoluto ex- confusin entre ambos conceptos, uno de
cluye no sta aquella relacin, sino cual- los cuales denota precisamente lo que hay
quiera relacin de tal especie. A la sustan- de comn en todas las cosas relativas y fini-
cia comparada con el accidente se la llama tas, las cuales se refieren al ser infinito
absoluta, porque no depende como ste de como su causa, su ideal, su ltimo fin,
otra cosa en calidad de fenmeno, lo cual fu ya notada y reprendida por Santo To-
no quita que su ser est condicionado sea ms de Aquino en estos trminos: o Mu-
dependiente de otro, respecto del cual tenga chos, dice el Santo Doctor, han incurrido
la sustancia la relacin del efecto con la en el error pantestico que considera Dios
causa. Mas lo perfectamente absoluto no de- como ser formal de todas las cosas, precisa-
pende de nada: en todo y por todo es in- mente porque confundieron el ser universal
condicionado, y no presupone ninguna con el absoluto divino. Viendo que lo uni-
otra cosa, de tal manera, que no solamente versal es determinado, ora en la especie,
en su existencia, sino en su naturaleza y ora en el individuo, juntndosele alguna
perfeccin , y hasta en su accin , debe ser cosa, se imaginaron que lo absoluto, al que
del todo independiente (Trat. ix, n. 945). nada se aade, no puede ser cosa alguna
No es otro el concepto de lo absoluto que particular, sino razn universal. Pero no
antes expusimos conforme la doctrina de advirtieron que lo universal no puede exis-
Aristteles y de la filosofa escolstica tir realmente sin alguna adicin, y que el
(V. MAURO, queest. philosoph., q. u n ) . Pero ser entendido sin ella es obra exclusiva de
esta misma filosofa lo ilustr todava ms nuestra mente; podemos, por lo tanto, pen-
con el otro sublime concepto aristotlico, sar lo universal sin tener lo universal sta
segn el cual Dios es acto pursimo y sim- aquella adicin que lo determine, pero de
plicsimo, que excluye toda potencialidad suerte que pueda recibir muchas' adiciones,
capacidad de recibir ser ni perfeccin algu- mientras que lo absoluto es un ser, que no
na, pues es el mismo ser por esencia, por- ya solo en nuestro entendimiento, pero ni
ABSOL ABSL 111
en la realidad puede recibir ninguna mane- primera y ms imperfecta razn linca-
ra de adicin (Cont. Geni., lib. i, c. xxvi). miento de ella. Esta distincin la hizo
E n otros trminos: el concepto del ser uni- Santo Toms refutando los predecesores
versal, lo absoluto de la filosofa que lleva de Hegel y de su filosofa de lo absoluto en
este nombre, es el concepto ms indetermi- la Edad media, Amaury de Chartres y Da-
nado, y por consiguiente el ms vaco de vid Dinant, quienes indujo en el error
todos nuestros conceptos; por el contrario, pantestico el no haberla considerado. Por-
el verdadero concepto de lo absoluto supone que Dios, ensea el Santo Doctor, es infini-
en el ser absoluto la mxima determinacin tamente simple, pensaron stos que lo que
y plenitud de ser y perfeccin. Tan justa y nosotros encontramos en el trmino ltimo
razonable como se muestra, pues, la filoso- de la resolucin anlisis que hacemos de
fa cristiana explicando por el concepto de nuestras ideas-conviene saber, el con-
lo absoluto, al cual se eleva por medio del cepto de ente indeterminadoes el mismo
procedimiento analtico, las cosas que exis- Dios... Pero no advirtieron que lo que en
ten y pueden existir, todas las cuales tienen nosotros entendemos de simplicsimo por
en lo absoluto mismo, es decir, en Dios, su virtud de tal resolucin anlisis de nues-
principio y su fin, sea la causa eficiente tra mente, no es cosa realmente completa,
que deben el ser, el prototipo de su natura- sino parte ms bien de la cosa; pero que
leza, y el trmino supremo de su perfeccin Dios se le atribuye la simplicidad como
y felicidad, si por ventura estn dotadas de quien es cosa que subsiste perfectamente
razn; tan justa y razonable, decimos, es la por s mismo. Quia Deus infinita simplicita-
filosofa que as procede, como indigna del tis est, cestimaverunt illud, quod in ultimo re-
nombre de ciencia la que del ser indetermi- solutionis invenitur eorum, quce sunt in nobis,
nado y vaco, que en Hegel no se distingue Deum esse, quasi simplicissimum: non enim est
de la nada, y que en tal estado de indeter- in infinitum proceder in compositione eorum,
minacin y universalidad es pura nada fue- quce sunt in nobis. In koc etiam eorum dficit
ra del pensamiento, pretende sacar la serie vatio, dum non attenderunt, id quod in nobis
de adiciones determinaciones con que esta simplicissimum invenitur, non tatn rem comple-
nada se iria llenando y enriqueciendo en la tam, quam rei aliquid esse; Deo autem simpli-
serie de sus evoluciones sin recibir nada de citas attribuitur, sicut rei alicui perfecte sub-
ningn otro ser, pues se la tiene por absolu- sistenti (Cont. Gent. i, c. xxvi).
t o , sino tomando de su propio fondo con Esta institucin entre el ente absoluto
virtud propia lo que necesita para enrique- infinito, que es Dios, y el ente universal
cerse y llenarse en el eterno proceso que indeterminado, que llaman absoluto los fi-
dio el mismo Hegel el nombre de Dios. lsofos de la identidad y de la evolucin, es
No fu ese el solo modo como ense sin duda alguna el medio seguro de conocer
Santo Toms la distincin que hay entre el la falsedad de una doctrina que as con-
ser verdaderamente absoluto y el ser univer- funde esos dos conceptos, ms distantes
sal indeterminado, que da este nombre todava el uno del otro que el cielo de l a
la filosofa que asimismo se adorna con l, tierra. De esa confusin se sigue natural-
sino adems la ense diciendo, que entre mente una cosa que es muy de notar, sa-
ambos trminos media la distancia infinita ber, que por efecto de ella, los tales filso-
que separa el ser simple y puro por abstrac- fos atribuyen al ser universal, obtenido por
cin, como es este ltimo, del ser simple y la abstracion, las propiedades de lo absolu-
puro por infinidad, como lo es el ser absolu- to, as como atribuyen lo absoluto mismo
to divino. El ser absoluto, como ser que los predicados que convienen los objetos
es por s mismo subsistente, cuya defini- finitos y relativos que se aplica e l concep-
cin, si podemos hablar as, es la que l to universal de ser, resultando de aqu e l
mismo dio de s, diciendo que es EL QUE ES, sin nmero de contradicciones y absurdos
no sufre tener composicin alguna; es abso- en que de necesidad tienen que incurrir.
lutamente simple en razn de su mismo ser, Porque, en efecto, si todas las cosas de este
es puro ser, cuya pureza y simplicidad no mundo hacen un solo ser, y ste es abso-
obsta, antes conviene admirablemente la luto, y como tal infinito, necesario, inmu-
plenitud y perfeccin infinita; mas el ser table, eterno, no hay duda sino que cada
simple de la abstraccin no tiene de s mis- cosa en particular de las que se ofrecen
mo la simplicidad, sino recbela de la ope- nuestros ojos, poseern estas mismas per-
racin de la mente que remueve de los ob- fecciones y las mudanzas que en ellas se su-
jetos del conocimiento todas sus determina- ceden, ora substanciales, ora accidentales;
ciones y diferencias, fijndose tan.solo en caso de no ser pura apariencia como en e l
lo que todos ellos tienen de comn, que es, idealismo subjetivo de Fichte, debern d e
por decirlo as, el mnimum de realidad que ofrecer en su misma limitacin, mutabili-
puede considerarse en toda cosa, y como la d a d , contingencia y s u c e s i n u n t e s t i m o n i o
112 ABSOL ABSOL
irrefragable de la ms palmaria contradic- llo de que resulta, en el no ser, por ejem-
cin. Todos los sistemas pantesticos estn, plo, el ser; en el no infinito, lo finito. La
la verdad, llenos de tales contradicciones, negacin, sea el resultado, siendo nega-
porque todos ellos convienen en atribuir cin determinada, tiene un objeto. Es, por
una sola idntica substancia los conceptos tanto, un nuevo concepto, pero un concep-
ms incompatibles, como son, en primer lu- to ms alto, ms rico que el anterior, pues
gar, los que convienen solo Dios, compara- recibe el aumento de la negacin de lo
dos con los que pertenecen las cosas cria- opuesto del concepto precedente; de aqu
das, y tratndose de stas, los que pertenecen que contenga ste; pero contiene ms to-
las substancias corpreas y materiales con dava, siendo la unidad de l y de su opues-
los de las substancias espirituales, y as en to. Segn esto, cuando digo del mundo
aqullas como en stas, las que respectiva- que no es eterno, esta negacin no solo con-
mente las especifican y distinguen unas de tiene la eternidad como lo opuesto al m u n -
otras con caracteres que mutuamente se ex- do, pero adems contiene la negacin de la
cluyen , pero ninguno tan contradictorio eternidad; y todava contiene ms, saber:
como el de la identidad universal de lo la unidad de la eternidad y de la no eter-
absoluto, que es sin duda la ms acabada nidad del tiempo. La contradiccin es vi-
forma del pantesmo y la expresin ms sible, y est reconocida como ley del mto-
visible y ms claramente reconocida de la do absoluto, segn lo declara el mismo He-
contradiccin que est en el fondo de este gel, aadiendo las palabras citadas, que
monstruoso error. Al menos los otros siste- por este camino generalmente debe for-
mas pantesticos procuran salvar el esco- marse y completarse el sistema de los con-
llo de la contradiccin diciendo que la iden- ceptos, sin detenerse y sin tomar cosa al-
tidad que proclaman no es absoluta, sino guna de fuera. Es decir, por el camino de
nicamente se refiere la substancia de las la contradiccin, sea de la oposicin que
cosas, que. la consideran una, y por consi- se resuelve en la identidad: tesis, anttesis
guiente idntica en todas ellas; pero los ac- y sntesis; lo que es lo mismo, el ser y el
cidentes, los reducen meras apariencias no ser, que gracias la accin movimien-
sin valor alguno fuera del sugeto, los dis- to dialctico, se oponen primero el uno al
tinguen de algn modo, con distincin real, otro, pesar de contenerse mutuamente, y
de dicha substancia, considerando esta l- luego se juntan en la unidad pesar de ser
tima como sugeto de inherencia, y las de- opuestos.
terminaciones externas internas que per- A este punto lleg, pues, la filosofa de
cibimos como fenmenos reales sustentados lo absoluto, no solo reconocer y confesar
por ella; mas la filosofa de lo absoluto va la contradiccin consiguiente la identidad
mucho ms all, pues como doctrina de la de todas las cosas que se ofrecen los ojos
identidad universal, todo lo hace uno delaexperienciay de la razn como distintas
idntico, la substancia con los fenmenos, y aun como opuestas entre s, pero pro-
los mismos fenmenos entre s, y porque clamar la misma contradiccin como ley del
nada quede fuera de tan absurda identidad, entendimiento y de la realidad, de la Lgi-
la nada misma la identifican con el ser. ca y de la Ontologia, que son para Hegel
La oposicin contradictoria, dice Hegel, una misma cosa. Principio supremo de esta
no se reduce cero, esto es, al no ser abs- filosofa es, que todo lo ideal es racional; y
tracto; se resuelve esencialmente tan solo pues en el orden ideal la negacin de algu-
en la negacin de su objeto particular. Se- na cosa, del ser, por ejemplo, supone y con-
mejante negacin no es toda ella negacin, tiene la cosa negada, porque no se puede
sino solo negacin de la cosa determinada negar lo que no se conoce, sea lo que no
que se resuelve; as que es negacin deter- existe idealmente en el pensamiento, de
minada {Lgica subjetiva, sec. 3 . , cap. ni).
a
aqu que la negacin y la afirmacin, la t-
Ms claro: cuando de alguna cosa decimos sis y la sntesis, el ser y el no ser sean una
que no es espritu, esta negacin no niega misma cosa en esta filosofa, que es preci-
el espritu, sino nicamente niega que el samente la negacin del principio de con-
espritu exista en dicha cosa; pero negndo- tradiccin: Imposibile est idem esse et non esse,
lo de ella en particular, lo pone en general, como dice Santo Toms: Non est simul affir-
y de este modo la negacin es ms rica que mare, et negare, sea la ruina de la Lgica
la afirmacin, y no la contradice absoluta- y de la razn, que no pueden dar ni un solo
mente, como quiera que negando de tal paso en el camino de la verdad sin apoyar-
cosa que sea espritu, pone el espritu y la se en dicho principio. Por lo dems, aunque
negacin particular de que lo sea la co- bastara notar este vicio tan radical para
sa de que se trata. En el resultado (la n e - abominar del sistema que as ofende la
gacin), dice en otro lugar (Log. i.* p . razn y aun al simple buen sentido, todava
Jntrod.), est esencialmente contenido aque- conviene advertir que el fundamento en que
ABSOL ABSOL 113
estriba Hegel para justificar el principio de la sando de la potencia al acto, sin que haya
identidad, de lo idntico y de lo no idntico, otra cosa en acto que se la pueda comuni-
como l dice, y en primer trmino del ser car. Dirse acaso, que el pensamiento pon-
y de la nada, es tan dbil, que no sufre ni dra l mismo las cosas pensadas, llenando
aun el ms leve examen. Porque lo prime- con creaciones sucesivas la vanidad del ser;
ro, de dnde saca Plegel, que todo lo ideal pero el pensamiento, si bien se mira, no
es real? Sin duda porque sus ojos el pen- crea cosa ninguna, sino lo que hace es co-
samiento y el ser son una misma cosa, nocer lo que ha sido criado, elevndose,
en otros trminos, el ser absoluto en su in- adems, al conocimiento de su Criador.
finita perfeccin virtual debe contener el Aun tratndose de Dios, que ve todas las
pensamiento, excelencia de los seres supe- cosas posibles contemplando su propia esen-
riores, de las inteligencias. Justo es, la cia, sabido es que no crea ninguna de ellas
verdad, reconocer que lo absoluto es y no con solo conocerlas, sino este conocimien-
puede menos de ser tambin inteligencia, to va unida, para que Dios las saque de la
inteligencia infinita, pues contiene con emi- nada, la voluntad de crearlas con su poder
nencia todas las perfecciones de los seres infinito. No: lo real no puede salir del sim-
criados, entre los cuales sobresale la inteli- ple pensamiento, que Hegel hace una mis-
gencia: aun debe aadirse, que lo absoluto ma cosa con el ser universal, abstrado de
es asimismo el fundamento ontolgico de toda determinacin; y por consiguiente, to-
la armona que media entre el orden inte- do el proceso dialctico de Hegel es vana
lectual humano y la realidad de las cosas fantasmagora, que no debe concederse
representadas en nuestra mente; pero qu ms valor, sino mucho menos, que los
hay de comn entre el verdadero absoluto, delirios de una mente frentica, los cuales
que es el mismo Dios, el Dios de la f y de al fin y al cabo suponen representaciones
la filosofa cristiana, en quien son una mis- primitivas y verdicas que luego baraja la
ma cosa perfectsima y simplicsima la idea imaginacin. No vale, pues, decir que las
y la realidad, con lo absoluto de Schelling contradicciones de la filosofa de lo absolu-
y de Hegel, que cierto no puede distinguir- to se resuelven en unidad superior y que
se de la nada, donde no hay ciertamente ni esa es la ley entendimiento, la forma de la
realidad ni pensamiento? Y decimos que no idea; porque aun dada semejante ley, toda-
puede distinguirse de la nada, no solo por- va faltaba la razn ontolgica para trasla-
que los ojos del primero lo absoluto es dar al orden real esa lgica absurda del pen-
objeto y trmino de una intuicin que se samiento.
reserv para s, negndola al comn de los Dichosamente, semejante especie es del
hombres, que es lo mismo que negarla todo inadmisible, y la razn en que la funda
ella, y negar, por consiguiente, el objeto Hegel puro sofisma. No es cierto que en el
que se refiere; no solo porque por confesin acto de negar el entendimiento alguna cosa,
del segundo el ser absoluto no se distingue ponga la cosa misma que niega, sino lo que
de la nada; sino adems, porque aun con- hace es todo lo contrario, quitarla remo-
cediendo algn gnero de realidad lo ab- verla con el pensamiento para conformarse
soluto de estos sofistas, esta realidad no se- con la realidad. Toda negacin supone cier-
ra otra sino la que conviene todas las co- ta la cosa que se niega, pero no como obje-
sas en razn de serles aplicable la razn to propio, sino como trmino de una rela-
comunsima indeterminada de ser, razn cin puramente lgica, que el entendimien-
enteramente agena de todo lo que pertenece to produce al pensar lo que no tiene ser
al orden intelectual. De otra parte, si en el realidad; y la razn es, que como el no sel-
ser universal, que esos filsofos llaman es de suyo ininteligible, la mente no puede
absoluto, penetrase, no sabemos por qu concebirlo sino con relacin al ser, del cual
virtud extrnseca, alguna centella del pen- es privacin simple negacin: de esta
samiento; qu cosa podra, por ventura, suerte entendemos la muerte por la priva-
pensar este pensamiento? No podra pensar cin de la vida, las tinieblas como total ca-
otra cosa sino al ser mismo, universal in- rencia de luz, el mal como privacin del
determinado: seria, pues, un pensamiento bien, y en general el no ser, como ausencia
inicial como lo es ese ser, un pensamiento del ser: todas estas cosas brillan, como sue-
vago, indeterminado, del cual no podia sa- le decirse, por la ausencia en la nada en
car absolutamente cosa alguna, porque el que consiste su respectiva negacin. Por
ser, en general, es concebido sin ninguna donde se ve que el decir que en esta nada
adicin detei-minacion, aunque en poten- est contenido aquello mismo que falta,
cia para recibirlas todas; en potencia, deci- que el concepto del no ser, que no se refiere
mos, ms en la imposibilidad de sacar de s la realidad sino para negarla, es ms rico
cosa ninguna, porque ninguna cosa se da que el concepto de ser que la afirma como
s misma la perfeccin de que carece p a - su objeto directo y positivo, no tiene fun-
114 A B S O L ABSTIN
damento ms slido y eficaz que cualquiera la general costumbre, tiene la sancin de
otro con que se quisiera persuadir uno, los Cdigos. La ley 1. , tt. xn, Part. 111, re-
a

que media noche es mayor y ms brillante conoce su valor, y el derecho cannico, r e -


que en medio del dia la luz que ilumina el conociendo tambin lo mucho que facilitan
horizonte. y esclarecen los pleitos, la dio entrada en
Muchas otras razones se pueden oponer su legislacin. Nos, dice la Clem. Scepe, 2,
contra la filosofa de lo absoluto, que aqu, de verb. signif., usum ejusmodi observan volen-
sin embargo, omitimos, as por ser todas tes, statuimus, ut judex sic deputatus Nobis,
ellas contra el pantesmo en general, cuya ad dandum simul utrosque terminum dar
ms acabada forma es esa filosofa, como possit.
por contraerse determinados sistemas en- Como las posiciones son un medio de
tre los varios que la representan por modo esclarecer algn hecho, vienen ser una
especial, debiendo, por consiguiente, que- especie de prueba, y solo se admiten dentro
dar para artculos separados lo mucho que del trmino probatorio; pero puede prepa-
resta que decir sobre la materia. Solo debe- rarse el juicio pidiendo declaracin jurada
mos aadir por via de conclusin, que el aquel contra quien se va dirigir la d e -
verdadero absoluto, Dios, no es ni puede manda, acerca de algn hecho relativo su
ser objeto inmediato de la intuicin intelec- personalidad, sin cuyo conocimiento no
tual, como pretenden los ontologistas (Va- puede entrarse en juicio; art. 497. Esta dis-
se Ontologismo), y por consiguiente, que es posicin es igualmente aplicable en el pro-
vano el empeo de establecer sobre seme- cedimiento cannico por estar fundada en
jante visin la ciencia trascendental a b - la razn y en el derecho consuetudinario,
soluta, es decir, la perfecta explicacin de por cuyo motivo los comentaristas apenas
todas las cosas por la verdad primera, en la se ocupan de ella. (Vase Posiciones.)
cual estn contenidas con eminencia, cien- J . P . NGULO.
cia propia de Dios y de los bienaventurados
que ya gozan de la visin beatfica de su Abstemio. Voz derivada de la latina abs-
esencia; y que lo absoluto de la filosofa ger- temius, compuesta de abs y tementum, pala-
mnica, lejos de ser objeto de intuicin a l - bra antigua que significa vino bebida. Ll-
guna intelectual y superior, como pretendi mase abstemio el que no bebe vino causa
Schelling, de una presuposicin necesa- de la repugnancia natural que le causa este
ria, como sostienen los que no se atreven licor. En la Iglesia primitiva los abstemios
como Schelling fingir un hecho psicolgi- solo comulgaban bajo la especie de p a n , y
co desmentido por la experiencia interna, este dato suele aducirse para demostrar que
no es otra cosa fuera del pensamiento, y la Comunin bajo las dos especies no es de
como tal ser universal que llaman absoluto, derecho divino. Los calvinistas, pesar de
sino pursima nada, y todo el sistema dedu- defender lo contrario, decidieron en el sno-
cido de tal principio nihilismo puro, envuel- do de Charenton , que los abstemios comul-
to en la mente de sus autores bajo las for- gaban con solo tocar el cliz consagrado con
mas de una evolucin inmanente que no los labios, aunque no bebiesen una sola gota
tiene ms realidad, aunque s menos funda- de la sangre de Cristo. Los luteranos llama-
mento todava, que los ensueos de un deli- ron esta decisin prevaricacin sacrilega. E l
rante.-J. M. ORTI Y LARA. sacerdote abstemio es irregular, cuando no
puede absolutamente probar el vino tiene
Absolver posiciones. Segn el art. 579 peligro de vmito. (S. Ligor., lib. v n , n-
de la ley de Enjuiciamiento civil de 1881, mero 409.) Si el abstemio puede sumir las
todo litigante est obligado declarar, bajo especies sacramentales podr, con dispensa
juramento, cuando as lo exigiere su contra- emplear solo agua para las abluciones.
rio. Lo mismo se dispone en la decretal Pra- (S. Ligor., lib. vi, n. 408.)S. CASTELLOTE.
sentium 2, de Testibus in 6, que dice: Praterea
singillatim super quolibet articulo in quolibet Abstinencia. Consiste en la renuncia
positione contento facas a partibus suffcienter voluntaria ciertos alimentos, y ert este
ab invicem responden. E n este caso la parte concepto no es ms que una forma de la
interesada presenta breves proposiciones temperancia moral.
asertos relacionados con el asunto causa del La abstinencia como ley, es tan antigua
litigio, para que su contrario declare sobre como el mundo ; cria Dios al hombre, y al
ellos, y relevarse de este modo de la prueba darle para su regalo los rboles todos del
obteniendo la confesin judicial. Estos aser- Paraso, le reserva uno: De todos los rbo-
tos se llaman posiciones, y al acto de p o - les del Paraso (le dice) come, pero del rbol
nerlas en ejecucin absolver posiciones. del bien y del mal, no comas. Gen. 11, 17.
Su uso arranca de la ms remota anti- Aqu se ve esplcita la ley de privacin
gedad, y adems de la autoridad que le da abstinencia, ley que tambin ya implcita-
ABST1N ABST1N 115
mente y respecto las carnes se descubre sint ornamenta virtutum (1). Y por ltimo,
cuando seala los primeros padres para su para no hacernos interminables, San Mxi-
alimento las plantas y los frutos de la tier- mo la propona como una de las cosas ms
ra, Gen. i, 29, sin mencionarles para nada tiles para sostener la piedad: Abstinentia
la carne de los animales. concupiscentiam macerat atque edomat, quia
La abstinencia puede ejercerse de dos Us omnibus abstinere facit qua non sunt ne-
modos; renunciando temporalmente toda cessarii usus... voluptas vero, cibique et potus
clase de alimentos, como Moiss, Exod.xxiv, saluritas ventri caloran concilit, et ad turpis
18. Deut. ix, 9, y Jesucristo, Math. iv, 2, libidinis appetitum accendit, totumque animal
renunciando perpetuamente . ciertos ali- ad illegitima copula devia contrudit (2). Y
mentos, como se prescribi en el Levti- San Paulino de ola escriba Celancia lo
co, x x , 24 y sig., como lo ordenaba el que directamente sirve para impugnar
Concilio de Jerusalem los paganos recien aquellos que piensan que los catlicos h a -
convertidos al cristianismo, Act. v, 29, y lo cemos consistir en eso la santidad: Cave, ne
hacan los ascetas y anacoretas en los pri- sijejunare aut abstinere caperis, te putes esse
meros tiempos de la Iglesia. jam sanctam : hac enim virtus adjumentum
est, non perfectio sanctitatis.Tune praclara
Abstinencia (Virtud de la). E l motivo est abstinentia, tune pulchra atque magnifica
general de la abstinencia es la mortificacin castigatio corporis, cum est animus jejunus a
de los sentidos y el dominio sobre las p a - vitiis... Quid prodest tenuari abstinentia cor-
siones. As lo han creido muchos y muy c- pus, si animus intumescat superbia? Quam
lebres naturalistas, y entre ellos Buffon, que laudem merebimur de pallore jejunii, si invidia
dice (Hist. nat., 1.111, en 12., cap.iv, 105), lividi sumus? Quid virtatis habet vinum non
que la abstinencia es la mortificacin ms bibere, et ira atque odio inebrian?Minus je-
eficaz contra la lujuria; nada de extrao es, juniorum et abstinentia laborem caro sentit,
pues, que Jesucristo y los apstoles la reco- animo esuriente justitiam. Omnibus omnino
mendasen con tanta instancia, santificndo- virtutibus abstinentia opitulatur (3). Por lo
la y preconizndola con sus ejemplos; y por mismo escribia San Bernardo: Melior est
eso, como hemos dicho, desde los primeros abstinentia vitiorum quam ciborum.
siglos fue practicada como una parte muy La abstinencia es por consiguiente vir-
importante de la perfeccin cristiana. As es tud, porque siendo enemiga de los abomina-
que todos los fundadores de Ordenes reli- bles vicios de la gula y lujuria, establece el
giosas la prescribieron en sus reglas; y los imperio del espritu sobre la carne, preserva
Santos ms eminentes la observaron como al alma de los abatimientos que ella p u -
medio de penitencia y mortificacin. diera venir bajo el peso de la materia, y
Igualmente los Santos Padres tributa- es finalmente una prctica de penitencia
ron esta virtud grandes elogios y la reco- para la expiacin de los pecados cometidos.
mendaron no solo como un remedio eficaz Muchos filsofos, y ms los materialis-
contra los vicios, sino como fuente de otras tas , han atacado la abstinencia, diciendo:
virtudes y ocasin de satisfacciones y mri- que ella como ley de privacin es .agravan-
tos. Ninivita, dice San Hilario (1), pro pce- te nuestra naturaleza , porque ms de
niteniia atque abstinentia irce desuper immi- favorecer los males que le son inherentes,
nentis suspenderunt ruinam, et parvuli ac pe- convierte al hombre de libre en esclavo.
cora pariter abstinentes, egressam a Domino Que la abstinencia es ley de privacin; esta
plagam, atque sententiam jam cadentem, ut ita es precisamente su razn de virtud. La pri-
dixerim, retorserunt. San Ambrosio la reco- vacin pide sacrificio , requiere trabajo; la
mienda en varios lugares: Quid pulchrius virtud solo fuerza de sacrificio y trabajse
abstinentia, quce facit etiam juventutis anuos adquiere.
senescere, ut fiat morum senectus? (2). En otro Abrase sino la historia, regstrense las
lugar escribe: Cibus parcimonia, potus absti- vidas de los hombres grandes que enaltecie-
nentia, docet vitia nescire, quia docet causas ron los pasados siglos, no ya por sus virtu-
nescire vitiorum (3). San Jernimo ensea des cristianas y morales, sino hasta por las
cmo debe ser la abstinencia para que sea puramente cvicas y naturales, y se ver que
santa y meritoria: Abstinentia tua atque je- ni uno solo hay digno de este nombre que
junium tuum eo magis Deo grata sunt, quo no haya adquirido su celebridad costa de
cum moribus sanctis offeruntur: ut qua in aliis grandes sacrificios, de penosos trabajos. As
sunt umbracula vitiorum (aludiendo las abs- es como en los antiguos pueblos romano y
tinencias supersticiosas de los herejes), inte lacedemonio, se formaban aquellos esforz-

(1) S. Hil., Depcenit. Niniv., h o m . 2. ii) S. Hieron., in Epist. ad Furiam.


m S. Ambrosio, Epist. 63. (2) S. Maxim. Lib. adexerc. piet.
(3) Id., De Virgimbus, lib. i, t. 11. (3) S. Paulinus Nol., in epist. ad CeUnaam.
116 ABSTIN ABSTR
dos varones, lustre y ornamento de aquellas Los protestantes y racionalistas han
repblicas, en las que la austeridad de vida, combatido tambin la abstinencia, que-
la abstinencia, las privaciones y el sacrifi- rindola privar de mrito. Si Dios, dicen
cio hasta el herosmo, estaban en su orden ellos, nos ha dado todos los bienes para que
de vida; todo lo cual dice, que la abstinencia usemos con moderacin de ellos todos los
como ley de privacin, lejos de agravar, est dias, no puede ver con indiferencia esa r e -
muy conforme con una naturaleza s a b i a - nuncia que por la abstinencia se hace de al-
mente ordenada. guno de ellos, y como consecuencia debe
Pero es que tampoco la abstinencia es- carecer de todo mrito semejante prctica.
claviza al hombre ; ella, como virtud , se Estos, que miran a l a Sagrada Escritura co-
sustenta como toda otra, de sacrificios; cada mo su sola y nica autoridad, registren sus
abstinencia, cada privacin, es s un sacri- libros y vern que en el Antiguo Testamen-
ficio , pero para el cristiano es una prueba to es alabada la-abstinencia como mortifica-
que se le pide de amor, es un vnculo con el cin meritoria y agradable Dios. David,
que se le pretende unir ms estrechamente Acab, Tobas, Judith, Esther, Daniel, los
Dios; y esto, lejos de esclavizarle, convir- ninivitas y toda la nacin juda, alcanzan de
tele en dueo de inefables dulzuras que no Dios el perdn de sus pecados particula-
puede percibir el que Dios no conoce. res gracias por la prctica de la abstinencia:
Adems, es de tal naturaleza el corazn del y en el Nuevo Testamento cuntas veces
hombre, que un sacrificio le dispone otro no se ve recomendada, ya por los ejemplos
sacrificio, y hasta tal punto llega, que viene mismos de Jesucristo, ya despus por las
un trmino en el que ningn esfuerzo se le exhortaciones de los apstoles?
hace penoso, con tal de conservar lo que Es, pues, laudable y meritoria la virtud
adquiri con sus sacrificios; as es como el de la abstinencia; si ella como ley se ve hoy
militar se aficiona la guerra, que le cuesta frecuentemente quebrantada, nada por esto
su sangre; el hombre de estudio sus libros, pierde de su razn esencial; es que cuando
que le consumen la vida ; el artfice sus las costumbres pblicas se relajan, las leyes
obras, que aniquilan sus fuerzas, etc. no se respetan; pero por esto no es llegado
Los maniqueos en los primeros siglos de el caso de aboliras, sino de reforzarlas , si
la Iglesia hicieron tambin la guerra nues- posible es, con vigores dobles , con nuevas
tra abstinencia, y para ello ridiculizaban las fuerzas.N. DAVID.
abstinencias prescritas por Moiss, como
estrvagantes y absurdas. El mismo cami- Abstinentes. Tomaron este nombre cier-
no siguieron los montaistas y encratitas tos herejes que aparecieron en Espaay las
con algunas sectas de filsofos, entre otros Galias fines del tercer siglo. Sus errores se
los pitagricos, rneos, etc.; pero cosa par- creen tomados , parte de los maniqueos y
ticular, mientras calificaban las abstinen- parte de los gnsticos, puesto que ms de
cias cristianas, profesaban ellos ridiculas condenar el uso de las carnes, prohiban el
abstinencias, que daban el mejor compro- matrimonio.
bante de la verdad de la nuestra. Los m a - Algunos creen que estos abstinentes no
niqueos se abstenan del vino y de la carne, y eran otros que los encratitas ; Baronio los
para justificar su disciplina, decian que en- confunde con los hieracitas, y hay quien
tre los catlicos los que tal hacan eran te- quiere que sean los priscilianistas. San Fi-
nidos por los ms perfectos. Los montais- lastro fu el que ms se ocup de ellos; todo
tas y encratitas se abstenan de la carne, lo que despus de l se ha escrito, conviene
porque su uso, decian, era impuro y malo en un todo los encratitas.N. DAVID.
en s mismo.
La abstinencia tal cual la Iglesia la en- Abstraccin. Abstracto. Voces deriva-
tiende y ellos la atacan, no envuelve seme- das del verbo latino abstrahere, que significa
jantes ridiculeces; al preceptuarla no se separar, arrancar, poner aparte. Abstrac-
propuso ella otro objeto que la mortifica- cin es la operacin en virtud de la cual el
cin, y por esto mitiga la rigidez de sus leyes entendimiento separa una cosa de otra. E n
cuando se presentan justas razones para sentido rigorosamente filosfico, no puede
usar de indulgencia. Nosotros con la absti- llamarse abstraccin la accin de conside-
nencia no nos proponemos la observancia de rar individualmente cosas, que si bien for-
una pura prctica corporal, sino la realiza- man parte de un mismo todo , pueden sin
cin de un acto meritorio, segn aquello que embargo existir, y de hecho existen, separa-
la Iglesia ruega en la oracin del oficio del ' das. As, considerar al soldado separado del
sbado anterior la dominica iv de Cuares- ejrcito , la flor separada del tallo , no es
ma: a Ut qui se, affligendo carnem, ab alimen- abstraer, sino ms bien dividir separar.
is absnent, secando justitiam a culpa jeju- Aunque los antiguos filsofos escolsticos
nenh'. llamaron abstraccin real esta manera de
ABSTR ABSTR 117
considerar las cosas, tuvieron buen cuidado per modum simplicitatis, cuando al abstraer
en advertir que tal operacin no era mental nada se afirma ni se niega , y compuesta
cientfica ni lgica, y por consiguiente no caia per modum compositionis et divisionis, en caso
bajo el dominio de la filosofa. La abstrac- contrario (1). Segn los escolsticos, la abs-
cin lgica intencional es el arma poderosa traccin compuesta, puede ser actual habi-
de que se vale la ciencia para llevar adelan- tual , segn sea el resultado de un conoc-
te sus conquistas. Desde el momento en que I miento actual de la inteligencia de una
el entendimiento humano se ve obligado especie habitual del objeto conocido. El hom-
buscar la verdad por medio del discurso, bre , dice un manual escotista (2) , conoce
tiene necesidad de la abstraccin, para des- los objetos aprendidos por los sentidos in-
componer las ideas y considerarlas separa- ternos y externos, por medio de especies ad-
damente por medio del anlisis, fin de ver- quiridas; y la imaginacin, al presentar este
las en toda su claridad. Todas las ciencias, objeto al entendimiento agente, se lo entrega
cualquiera que sea el lugar que ocupen en revestido (amictum), de sus notas indivi-
lagerarqua del saber, abstraen, y tanto ms duales y materiales. Este entendimiento
brillantes han sido sus progresos , cuanto agente convierte al objeto de material en es-
con ms acierto 3' con mejor orden supieron piritual , porque lo material no puede ser
considerar las cosas que realmente estaban recibido por lo espiritual. La abstraccin
unidas. De todas las ciencias fsicas, la ni- precisiva (simple) , le despoja de sus condi-
ca que en cierto modo podemos decir que ha ciones individuales , resultando una idea
llegado al trmino final de sus aspiraciones, universal en potencia prxima (universale
es la mecnica celeste, porque prescindien- ir. poteniia prxima). Despus el entendi-
do de la composicin fsica de los astros, del miento posible recibe la especie del menciona-
rozamiento, del volumen, etc., los ha con- do objeto, purificada 3 a por el entendimien-
r

siderado como puntos que se mueven en el to agente; y considerndole despojado de toda


espacio. La abstraccin, segn la calidad de singularidad y de toda materialidad, le com-
las ciencias que de ella se sirven, puede ser: para sus inferiores lgicos, es decir, to-
fsica, matemdticaymetafsica. Por la abstrac- dos los individuos que pueden ser conteni-
cin fsica prescindimos, al estudiar los cuer- dos en su idea, \' afirma que es un predica-
pos, de la materia singular individual, para do formal y esencial de ellos. As es como
considerar la materia general y comn. La se forma el universal en acto; porque como
abstraccin matemtica separa la cantidad observa acertadamente Gadio, la naturaleza
de la materia sensible singular y comn, pa- comn que existe en los individuos es u n i -
ra considerarla aislada independiente, non versal en potencia remota y constituye el
re sed ralione. La abstraccin metafsica con- universal fsico; pero esta misma naturale-
sidera la nocin trascendental del ser inde- za, separada de sus inferiores, es universal
pendiente de toda materia 3' cantidad, re et en potencia prxima y forma el universal
raiione. Por razn de su extensin, la abs- metafsico. Finalmente, es universal en
traccin se divide en universal y formal. Es acto, cuando ya separada se la compara con
universal cuando considera una naturaleza sus individuos. En virtud de esta teora, los
privada de las notas individuales que la de- escotistas consideraban el universal como
terminan formar parte de cierta especie resultado , no solo de una abstraccin sino
individuo, 3' formal si separando la forma de tambin de una comparacin.
la materia, prescinde del supuesto sugeto La abstraccin puede tambin ser dis-
por la forma determinado. En la abstraccin tinta y confusa. Es distinta la que nos re-
universal desaparece por completo del en- presenta una cualidad cuj a definicin, en
r

tendimiento la cosa de la cual se abstrae; sentido recto, conviene de igual modo va-
as, cuando del hombre abstraemos la racio- rios sugetos, v. gr., animal racional, respec-
nalidad , desaparece del entendimiento la to Pedro y Pablo, pues en ambos significa
nocin de hombre , y solo queda la de ani- lo mismo. Es confusa la que nos representa
mal. En la abstraccin' formal permanecen cualidades que convienen varios sugetos,
juntas en el entendimiento la idea de la cosa aunque en diferente sentido, v. gr., cuando
de la cual se abstrae , y la idea abstracta, llamamos sano todo aquello que se rela-
como cuando del bronce abstraemos la forma ciona y se ordena la salud; pues en el ani-
circular , permanecen en el entendimiento mal significa el sugeto de la salud , en la
las ideas de bronce y de crculo (1). La abs- medicina el principio y en el pulso el signo.
traccin , por razn del modo , puede ser Son innegables las ventajas que la
simple y compuesta compleja; per modum sim-
plicitatis et per modum compositionis et. divisio- (1) Ibid. I, queest. LXXXV, art. r.Vase el Le-
nis, como decian los escolsticos. Es simple xicn philosophico-theologicum del Sr. Per o, y
sus anotaciones los artculos citados de la Sum-
ma de Santo T o m s
(1) Summa T'heol., I, quaest. XL, art, 3 , c. {>.) Citado por Morin.
118 ABSTR ABUBEK
ciencia reporta la abstraccin. Ella nos per- clasificaciones sean exactas, porque un ojo
mite generalizar nuestras ideas, ordenarlas ms penetrante que el nuestro, descubrir di-
y clasificarlas, sin que nos veamos expues- ferencias entre los seres que nosotros crea-
tos perdernos en el inmenso laberinto de mos semejantes , y ser preciso rehacer
la naturaleza, dada la muchedumbre y la nuestras clasificacin sobre una base nueva.
diversidad de los seres que la componen. Por Por haber abusado de la abstraccin, pres-
ella hemos llegado abarcar con nuestras cindiendo de las ideas particulares indivi-
miradas el espectculo del mundo material duales, se han multiplicado los sistemas de
y del mundo espiritual , los gneros, espe- educacin, legislacin y economa, quiz
cies, divisiones y subdivisiones de los seres lgicos en sus principios , pero irrealizables
que los pueblan, y hemos apreciado las suti- imposibles en la prctica.
les diferencias que los separan, emitiendo El resultado de la abstraccin es la idea
sobre cada uno de ellos nuestro juicio, tanto abstracta y el trmino con que esta idea se
ms acertado, cuanto mejor observamos las represente se llama abstracto. Con este nom-
reglas que nos da la lgica al tratar de la bre se designaba en las escuelas todo trmi-
abstraccin. Fruto de la abstraccin son no que significa algo separado de los dems:
tambin los sabios preceptos de la ciencia, Abstractumperhibetur illud quod significad ali-
imposibles cuando se consideran individuos quid seorsim sumptum. Del mismo modo que
aislados y sin puntos de contacto; sin la los filsofos distinguan la forma sustancial
abstraccin las ciencias serian catlogos de la forma accidental, distinguan tambin
ms menos completos de hechos y fen- el abstracto sustancial y el abstracto accidental.
menos, pero no seria ordenada y lgica de El abstracto sustancial (abstractum substantice),
principios y consecuencias. Sin la abstrac- designa la forma sustancial, v. gr., la h u -
cin, dice Locke, apenas nos diferenciamos manidad; el abstracto accidental (abstractum ac-
de los brutos , y la falta de este ejercicio cidentis), designa la forma accidental, v.gr.,
debemos atribuir la estupidez de muchos la blancura. Habia adems una divisin de
hombres, su incapacidad y falta de memo- lo abstracto, contra la cual reclama Fonse-
ria. No por eso deja de tener graves incon- ca (i Mat., c. 28, q. i3, sect. 5), tal era la
venientes. La abstraccin no es necesaria de abstractum ultima abstractione et abstractum
dada la limitacin de nuestra razn; pero su non ultima abstractione, segn expresa la for-
abuso es fuente de discusiones intiles y de malidad pura en s misma considerada no.
errores peligrosos. A principios del siglo xn Todos los trminos de un idioma, pue-
se agit ntrelos peripatticos la cuestin de den dividirse en individuales y abstractos.
si las ideas abstractas tenian realidad inde- Los individuos son tambin llamados nom-
pendientemente de las cosas, por el con- bres propios, y los abstractos apelativos. Sin
trario eran puros nombres, entes de razn embargo, los trminos abstractos genera-
sin realidad alguna. De aqu la divisin de les de la gramtica se subdividen, filosfica-
los filsofos en realistas y nominalistas. mente hablando, en abstractos propiamente
L a realizacin de las ideas abstractas dichos, y concretos. Abstractos son todos los
dio lugar en la antigedad al politesmo, que expresan modos cualidades del ser sin
que personificaba en sus falsas divinidades relacin al sugeto en quien se hallan, v. gr.,
los atributos del verdadero Dios. La consi- inmortalidad, religin; concretos los que r e -
deracin abstracta de las facultades del alma presentan modos cualidades con relacin
fu, segn el citado Locke, causa de que un sugeto indeterminado , v. g r . , inmor-
muchos creyesen que en nosotros existan tal, religioso. (Vase Concreto, Idea, Univer-
diferentes agentes , principios diversos y sal.)S. CASTELLOTE.
contrarios, dotados de cualidades propias y
desempeando funciones diferentes; y los Abubeker, padre de Aixa, mujer de
mismos cartesianos, quiz sin darse cuenta Mahoma, y uno de los que ms y mejor sir-
de lo que hacian, incurrieron en este error. Vieron al falso Profeta; muerto ste fu ele-
Al abstraer se corre el peligro de prescindir gido Califa en el ao 632. Desde el princi-
y despreciar de tal modo las cualidades in- pio de su reinado se vio obligado sofocar
dividuales, que la ciencia se convierta en muchas insurrecciones que se levantaron en
una especulacin pura, sin ninguna aplica- el Imperio, unos queriendo recobrar su a n -
cin resultado prctico, y esto en las cien- tigua independencia que les habia sido ar-
cias fsicas, sociales, etc., es error funesto y rebatada por Mahoma, otros aspirando
lamentable. Por mucho que hayamos estu- reinar en algunas provincias determinadas,
diado los seres de una misma especie; por y otros que se daban el ttulo de profetas.
universal, adecuada y completa que sea la Uno de estos, Moseilama, habia logrado
idea que de ellos nos hemos forjado , jams reunir un ejrcito bastante numeroso. Abu-
debemos estar seguros de haber agotado la beker envi contra l al valeroso Kalet,
esencia de aquellos seres, y de que nuestras quien derrot al impostor, matndole jun-
ABUEL ABUK 119
tamente con 10.000 de sus secuaces. Mien- madre intentan contraer matrimonio, estn
tras tanto Asuwat, que se habia separado de obligados, si no han cumplido veintitrs
Mahoma diciendo que estaba en correspon- aos, siendo varones, veinte, siendo hem-
dencia con dos ngeles, y habia ocupado el bras , pedir el consentimiento del abuelo
Yemen, fu asesinado por sus mismos par- paterno, y falta de ste del materno ( i ) ;
tidarios. los cuales pueden negar su consentimiento
Libre Abubeker de sus enemigos, pero sin explicar el motivo. Mas si los varones
conociendo el espritu belicoso de los ra- han cumplipo veintitrs aos, y las h e m -
bes, se propuso la conquista de la Siria, y bras veinte, solo estn obligados pedir
reuniendo un poderoso ejrcito, que confi consejo, no pudiendo casarse si ste no es
los ms valientes generales, extendi su favorable, hasta despus de pasados tres
dominacin muchas provincias por medio meses.
de conquistas gloriosas. Bien poco, sin em- Escriche expone en breves lneas los de-
bargo, le dur su fortuna, pues muri los rechos y deberes de los abuelos con respec-
dos aos y tres meses, dejando por su suce- to sus nietos. Tienen derecho: i . exi-
sor Ornar. girles alimentos, en caso de no poder obte-
Lo ms interesante para nosotros, es nerlos de sus hijos, cuando ellos sean po-
saber que Abubeker fu el primero que for- bres y sus nietos pudientes; z. heredarles,
m el libro del Koran con un cuerpo de al menos en las dos terceras partes de sus
doctrina. Antes el Koran se hallaba disper- bienes por testamento y ab intestato, cuando
so en fragmentos escritos por los secreta- los nietos mueran sin dejar padres ni des-
rios de Mahoma en hojas de palmera, en cendientes.Estn obligados: i . dar ali-
pieles de animales en largos huesos y en mentos los nietos hurfanos , cuando s -
piedras blancas, y tambin sus discpulos los tos son pobres y ellos se hallan con facul-
retenan de memoria. Abubeker los compil tades; 2 . no disponer por testamento sino
0

y dividi en captulos suras, sin orden de de una quinta parte de sus bienes en per-
materias ni de tiempos, y confi su custodia juicio de sus nietos hurfanos; pues stos
una de las viudas de Mahoma. (Vase tienen derecho por testamento y ab intestato
Koran.) Abubeker fu uno de los ms dis- lo menos las cuatro quintas partes de la
tinguidos Califas. De l deca Mahoma herencia de sus abuelos en representacin
causa de sus virtudes: El primero que r e - de sus padres.As, pues, los derechos y
sucitar el dia del juicio, ser Abubeker. deberes entre abuelos y nietos son recpro-
PERUJO. cos.EG. FERNANDEZ.

Abuelos. E n sentido lato se llaman as Abukara (Teodoro), metropolitano dla


todos nuestros antepasados. Propiamente se provincia de Caria, tuvo una gran parte en
llaman abuelos los que inmediatamente han las turbaciones que agitaron la Iglesia de
engendrado nuestros padres, saber: Constantinopla con motivo de San Ignacio
abuelos paternos, el padre y la madre de y de Focio. Abukara sigui el partido de
nuestros padres; abuelos maternos, el padre Focio, y fu enviado con Zacaras, Obispo
y la madre de nuestra madre. El correlati- de Calcedonia, la corte del Emperador
vo de abuelos es nietos, que son los hijos de Luis II para presentarle las actas del con-
los hijos. cilibulo de Constantinopla, y la carta-cir-
Cuando fallecen los padres sin haber cular de Focio contra el Papa Nicols, ex-
nombrado tutor para sus hijos, tampoco citando todos separarse de su obedien-
ha nombrado tutor cualquiera otra persona cia. Mientras se hallaba en camino, usurp
que deja por heredero al menor, el juez el imperio Basilio el Macedonio, y entonces
debe designar para este cargo en primer lu- Abukara, temiendo sostener la causa de
gar al abuelo, en segundo la abuela, y en Focio, pidi perdn, pretestando haber sido
defecto de stos al pariente ms cercano. engaado. Compareci en el concilio de
Aceptada la designacin y prestadas las Constantinopla en 869, expresando su arre-
fianzas (que siempre deben ser hipoteca- pentimiento , y el Concilio le perdon y le
rias), el juez le discierne el cargo; pero a n - dio asiento en sus sesiones. Algunos han
tes la abuela debe prometer ante el juez que confundido ste con Teodoro de Mopsues-
no se casar mientras sea tutora. Si se casa ta; otros dicen que fu discpulo de San Juan
pierde por el mismo hecho la tutela, y el Damasceno, y algunos le confunden con
juez debe designar al pariente ms prxi- otro Teodoro, que vivi en el siglo vn. Ge-
mo : y adems, tanto sus bienes como los nebrardo, y el jesuita Gretzer, tradujeron y
de su marido, quedan sujetos al pago de lo
que se debiere al hurfano, de resultas de (1) Segn el art. 12 de la l e y d 20 de junio
de 1862, los hijos naturales no necesitan, para c o n -
la administracin de la dicha curadura. traer matrimonio, del consentimiento de los
Cuando aquellos que no tienen padre abuelos.
120 ABUSO ABUSO
publicaron muchas de sus obras contra los laciones y de todo cuanto puede contribuir
judos, los mahometanos, los nestorianos, a logro de sus aspiraciones y deseos. Hay,
los monophysitsy otros herejes. Hay vein- sin embargo, algunos abusos que tienen re-
te y dos tratados de Abukara en el tomo xi lacin ms directa con la moral y el dere-
de la Bibliotheca Patrum, edicin de Pars cho, y de ellos vamos ocuparnos.
de 1624. Una de sus obras ms importantes
es: De Unione et Incarnatione, publicada en Abuso de confianza. Es el mal uso que
Pars en 1685, y se halla en la Biblioteca hacemos de una cosa que se nos ha confia-
de Galland, tomo xni.PERUJO. do, bien expontneamente, bien por orden
mandato de alguna autoridad.
Abulense. Adjetivo latino con que se Las relaciones sociales descansan en la
designa al que es natural de Avila. Comun- justicia y en la buena f que mutuamente
mente se conoce bajo este nombre Don se deben todos los hombres. Cuando uno,
Alfonso Tostado de Rivera, clebre escritor confiando generosamente en la probidad de
espaol del siglo xv, que fu Obispo de d i - otro, le hace entrega de sus intereses y d e -
cha ciudad. (Vase Alfonso Tostado.) posita en l sus pensamientos y secretos, es
un riguroso deber de conciencia correspon-
Abundio mr. (San). Segn San E u l o - der con la mayor fidelidad la confianza que
gio, que escribi las actas de este Santo se le ha dispensado, mucho ms si ello le
mrtir, fu natural de un pueblo de la sierra obliga tambin la justicia de un contrato.
de Crdoba, llamado Ananelos, que algu- La religin y la moral quieren que se-
nos creen ser el actual Bauelo, y los ms mejanza de Dios, seamos fieles en todas
Hornachuelos. Al parecer se educ en Cr- nuestras palabras, y miran como un grave
doba, donde se orden de presbtero, retirn- pecado esta infidelidad que esplota en bene-
dose su pueblo natal para ejercer la cura ficio propio la buena f y credulidad ajenas,
de almas. A la sazn reinaba en Crdoba imponiendo, adems, la obligacin de r e -
el cruel Mahomad, que habia hecho marti- sarcir los daos y perjuicios que resulten
rizar muchos cristianos, y no apagada su del abuso; las leyes civiles sancionan t a m -
sed de nobilsima sangre, diez meses des- bin esta indemnizacin, y las penales, ya
pus del martirio de Santa Pomposa, sus que no pueden estender su accin como la
seides obligaron Abundio presentarse moral todos los fraudes, castigan los que
ante los Tribunales. Conociendo que cami- de una otra manera constituyen un ata-
naba al martirio, se regocij, y una vez an- que la propiedad. El Cdigo penal, re-
te el tribunal fu preguntado por su f. formado en 1870, no trae como el antiguo,
Ardiente defensa hizo de la religin de Cris- agrupados los hechos que constituyen abuso
to, y tan abominable present la de Maho- de confianza, sin duda por la dificultad en
ma, como hija de la concupiscencia y de la clasificarlos, pues unos se confunden con
mentira, que montado en clera el juez, y otros delitos, como estafa, y aun hurto;
sin las formalidades siquiera del proceso, otros constituyen un delito especial, como
mand que fuera degollado en el acto, lo la ocultacin alteracin de documentos de
que tuvo efecto el da 11 de Julio del ao parte del Notario que los tiene bajo su
854. No satisfecho el brbaro, dispuso que guarda; otros, como la seduccin de meno-
el santo cuerpo fuera tirado al campillo lla- res, los coloca bajo la denominacin de e s -
mado del Rey, y all, dejado insepulto para tupro y corrupcin, y as sucesivamente en
que los perros comieran sus carnes; y fin los dems. Pueden verse los ttulos y artcu-
de que los cristianos no burlaran sus rde- los correspondientes donde seala la pena-
nes, puso centinelas de vista al cadver del lidad que cada caso impone.
mrtir, debindose esta circunstancia el
que no se conserven sus reliquias.PALLES. Abuso de poder. E s la estralimitacion
que una autoridad funcionario pblico
Abuso. E s en general el mal uso il- cualquiera hace de las facultades que le es-
cito, empleo que se hace de una cosa cual- tn concedidas por su oficio ministerio.
quiera. No est tampoco en la lnea de lo posi-
Imposible seria sealar la clase y nme- ble el determinar el nmero de escesos que
ro de abusos que se pueden cometer: esto una autoridad puede cometer en el ejercicio
equivaldra poner un lmite las mil d e - de su cargo. El abate Andr (1), prescin-
bilidades y pasiones humanas. Desde el mo- diendo de aquellos que afectan nicamente
mento que el hombre se inspira en ellas, la conciencia, y limitndose los que pue-
desoye los sabios consejos y saludables pre- den motivar reclamaciones legales contra
ceptos de la religin, y libre de este freno la autoridad eclesistica que los cometa,
moral, abusa de su talento, de su fortuna,
de su posicin, de su autoridad, de sus r e - (1) Diccin, de Derecho can.) art. Abusot
ABUSO ABUSO 121
pone los siguientes: atribuirse jurisdiccin sentimientos morales, propagando y esta-
sobre subditos de otro, cap. Nullus, caus. 9, bleciendo las doctrinas cristianas, haciendo,
q. 2; estenderla materias que no son de en una palabra, que la religin domine en
su competencia; conocer sin motivo apro- la conciencia de todos. Un funcionario per-
bado por los cnones en causas no juzgadas verso encuentra fcilmente en su talento y
que pertenecen juez inferior; quitar res- en la autoridad misma que ejerce medios
tringir la jurisdiccin ordinaria de los s u - para eludir la ley y sustraerse al castigo;
bordinados sin razn bastante para ello, la voz severa de la conciencia no se acalla
cap. Ad hoc 2, De Excessibus; entorpecer la sino con el ms exacto cumplimiento del
tramitacin de los pleitos violar las leyes deber.
y procedimientos, cap. xiv, De Rescriptis; y
por ltimo, hacer alguna cosa contra los Abusos de la Iglesia. Aunque con mu-
cnones vigentes en la actualidad. cha impropiedad, se llaman as los que se
Escriche (1), hablando en general, dice cometen por alguno de los individuos de la
que abusa de su poder el que exige derechos Iglesia, al amparo, con pretesto de la re-
indebidos, vende la justicia, la gracia y ligin.
los favores; el que decide desptica y capri- No hay para qu ocultar que la conduc-
chosamente de la fortuna y de la vida de ta de algunos cristianos dista mucho de con-
sus semejantes; el que aprovechndose de formarse con las santas mximas del Evan-
su alta posicin convierte en su propia uti- gelio; pero la Iglesia, lejos de alentar y sos-
lidad los intereses del Estado; el que sustrae tener sus excesos, los lamenta ms viva-
los caudales que maneja del erario pblico, mente que nadie, los reprende con la mayor
de algn concejo; el que veja, persigue energa, y los castiga con las penas ms se-
atropella sus subordinados las perso- veras. Basta pasar la vista por sus disposi-
nas que tienen que tratar con l por razn ciones disciplinares, para convencerse que
de su cargo public; el juez que solicita la pone en juego todos sus recursos y hace
mujer que comparece en su tribunal como cuanto est de su parte para estirpar toda
actora rea, y todo aqul que valido de su clase de abusos, pues no hay uno solo con-
empleo autoridad comete alguna violen- tra el cual no haya levantado sus protestas
cia contra las personas la propiedad, las y aplicado todo gnero de correctivos. La
utiliza para asuntos que no tienen relacin inmoderada conducta de algunos, por fortu-
con el servicio pblico. na muy pocos eclesisticos, las supersticio-
Todos estos casos encuentran remedio nes , las indulgencias y otras, cosas por el
en las leyes civiles, y las penales imponen estilo, que suelen dar pretesto sus enemi-
tambin cada uno el merecido castigo; gos para injustas y apasionadas acusacio-
pero como adems del abuso de autoridad nes, han sido siempre objeto de la especial
constituyen un delito especial, es preciso solicitud y vigilancia de la Iglesia. Si p e -
acudir los artculos correspondientes que sar de todo los abusos continan, no es cier-
de ellos se ocupan para saber la pena que se tamente culpa suya, sino del hombre que ha-
les seala. (Vase Defraudacin, Malversa- ce indigno empleo de su libertad, ponindo-
cin de bienes, Prevaricacin, Denegacin de la al servicio de miras viciosas y bastardas
justicia, Detenciones etc. Vase s o -
ilegales, pasiones.
bre todo los artculos 144 y 182, cuya expli- De muy antiguo viene la impiedad e s -
cacin reservamos para las palabras Bula plotando estos desrdenes y sirvindose de
y Predicacin que hacen referencia). ellos para hacer argumentos nada favora-
Mucho se ha discutido sobre el medio bles la religin. Abultando las cosas, exa-
ms eficaz para poner coto los frecuentes gerando los sucesos, y dando estos des-
abusos de autoridad, y se ha credo encon- vos proporciones que no tienen, pretenden
trar remedio en leyes, ordenanzas, penas y demostrar que el Catolicismo est en una
correctivos. Una triste y dolorosa experien- decadencia tal, que autoriza para presagiar
cia demuestra, sin embargo, los poco satis- su prxima ruina.
factorios resultados de estos procedimien- Desde luego hay una grande exagera-
tos, pues, su pesar, la inmoralidad en la cin en el recuento de estos males; en todas
administracin va en progresin siempre las pocas la Iglesia ha visto levantarse con-
creciente. Y es que el mal est all donde no tra s al espritu del mal; en todos los tiem-
alcanza la accin de las leyes ms previso- pos ha sufrido hondas perturbaciones y s e -
ras; para desarraigarlo es preciso descender rios trastornos; su historia es la historia de
lo ms hondo del corazn; y esto no se la lucha entre el bien y el mal, entre el vi-
consigue con penas y reglamentos, sino for- cio y la virtud. Si hoy nos dolemos ms de
taleciendo las ideas piadosas, alentando los las pesadumbres que nos aquejan, no es se-
(1) Diccin, de legisl.y jtirisp., artculo Abu- guramente porque sean mayores, sino por-
so de autoridad. que el dao presente nos apena ms que el
122 ABUSO ABUSO
pasado, y porque la maledicencia tiene mar- ximas cristianas y con la pureza de las doc-
cado inters en sostener viva la llaga del trinas de la Iglesia, y no es culpa suya si
dolor y atizar la hoguera del escndalo en el hombre deja menudo sus divinas ense-
justificacin de su conducta. El incrdulo anzas por los malos consejos de las pasio-
quien mortifica la fe sincera del cristiano nes, que son las que dificultan y entorpe-
verdadero, el hereje que ha desertado ver- cen su misin civilizadora, fomentando de-
gonzosamente de las banderas de la Iglesia seos inmoderados y culpables apetitos, cau-
que cariosa lo cobijara en su seno, el mal sa de todos los abusos que se cometen en
catlico quien falta valor para practicar la sociedad.
los penosos deberes que su profesin impo- Como confirmacin y ampliacin de lo
ne , y todos los gneros de impiedad que se que acabamos de decir, trascribimos algu-
distinguen y conocen por su odio comn nos prrafos de la disertacin que acerca de
la religion, estn interesados en pregonar esta misma materia escribi el clebre au-
son de trompeta los defectos que encuen- tor de El buen uso de la lgica, el docto ca-
tren, no solo para justificar su proceder, nnigo Muzzarelli: Ntese bien, dice, que
sino tambin para que desprestigiado el cle- he dicho abusos en la Iglesia y no abusos de
ro y humillada la Iglesia, puedan ellos ga- la Iglesia, pues el cuerpo entero de la Igle-
narse con ms facilidad la fe y el aprecio de sia jams se ha manchado con abusos; ja-
las masas, y llevar trmino su tenaz e m - ms los ha aprobado ni consentido. No p o -
peo de proscribir las instituciones reli- dia la Iglesia hacerlo sin que Jesucristo fal-
giosas. tase su palabra de estar con ella hasta la
Por otra parte, si los vicios ms me- consumacin de los siglos. Ecclesia Dei, dice
nos salientes de una clase fuesen seal i n - San Agustn (ep. 55 ad Januar), inter mul-
dudable de su decrepitud, y motivo justifi- tam paleam multaque zizania constituta, multo
cado para pedir su destitucin, habra que tolerat: et tamen quce sunt contra fidem vel bo-
decretar la muerte de la sociedad entera, nam vitam non approbat, nec tacet, nec facit.
porque no hay sistema, instituto ni corpora- He dicho, pues, abusos en la Iglesia, esto
cin alguna que se vea libre de negros lu- es, en los miembros que componen la Igle-
nares. Hay mdicos indignos que esplotan sia, que como hombres pueden dejarse cor-
las miserias y enfermedades que estn en- romper por las pasiones y vivir de una m a -
cargados de sanar, pero no por eso hemos nera indigna de la santidad de su profesin.
de proscribir la medicina; hay magistrados En este sentido declaro que siempre ha h a -
venales que convierten la justicia en mise- bido y siempre habr, sin exceptuar las per-
rable granjeria, pero no por eso hemos de sonas eclesisticas, mayor menor nmero
condenar los tribunales; hay militares que de esos desrdenes que no es posible mirar
esgrimen sus armas contra la patria que sin horror entre cristianos.
descansada confa en su lealtad y valor, Por santa que sea la profesin de stos,
pero no por eso hemos de calumniar tan y particularmente de los eclesisticos, no
honrosa profesin; h a y , en fin, empleados por eso dejan de ser hombres, y como tales
prevaricadores que defraudan los sagrados estn sujetos todas las miserias que son
intereses de la nacin confiados su hon- el patrimonio de la humanidad... Qu es,
radez, pero no por eso hemos de levantar- pues, de admirar que entre los cristianos y
nos contra la administracin entera. entre los eclesisticos haya abusos?
Ya lo hemos dicho y repetimos; el hom- Habla despus de los peligros y dificul-
bre abusa de todo, incluso de s mismo; el tades que hay en la profesin de la religin,
video meliora proboque, et deteriora sequor, veo que los combates son violentos, y que en
lo mejor y lo aplaudo, pero sigo lo peor; ellos se corre gran riesgo de verse vencido.
ser siempre una amarga pero eterna ver- Aade luego que todos los excesos y desr-
dad, lo mismo en los individuos que en las denes que se imputan los cristianos, y en
corporaciones humanas. Para aquilatar bien especial los sacerdotes, son exagerados
la importancia de los vicios y defectos de por tres clases de personas que tienen inte-
que adolece una sociedad, es preciso, por rs en aumentarlos , como hemos indicado,
consiguiente, descender hasta los funda- y prosigue: Estas tres clases de personas
mentos del sistema por que se rige; si arran- son las que por lo regular publican los des-
can de l, si los alienta y proteje con sus rdenes de los eclesisticos; luego en esos
enseanzas, indudablemente es funesto, y desrdenes debe haber mucha parte de exa-
forzoso es condenarlo; pero si traen su or- geracin. Se quiere ver esto con toda cla-
gen de otra parte, si los reprueba y anate- ridad? Pues bien; toda la Europa se compo-
matiza, entonces hay que juzgar de muy ne de incrdulos, de herejes, de malos cat-
contraria manera. Ahora bien, todos los licos y de buenos catlicos. Estos ltimos,
abusos que quieran sealarse estn en opo- como amantes de la Iglesia, se esfuerzan en
sicin manifiesta con la sencillez de las m- ocultar los defectos de los eclesisticos, con
ABUSO ACACIO 123
tanto ms motivo, cuanto que la caridad que tado de la Iglesia y de remediar los desr-
ellos profesan les manda guardar silencio denes que necesariamente deben introducir-
sobre los defectos del prjimo... Luego or- se en ella de cuando en cuando.
dinariamente deben ser los incrdulos, los Y en fin, si los enemigos de la Iglesia
herejes y los malos catlicos los que dan se complacen en vociferar y aumentar los
publicidad los desrdenes del clero, y abusos que han podido cometerse en ella,
como estn interesados en exagerarlos, y y que son ajenos la doctrina, esfuerzos,
por otra parte es moralmente imposible se leyes y voluntad de la misma; si cuentan
abstengan de hacerlo, no cabe la menor acaso en el nmero de los abusos lo que
duda en que, generalmente hablando, rei- no es Otra cosa que el cumplimiento forzoso
nar la exageracin en cnanto digan sobre del deber ( veces sensible y comprometido);
ellos. Queda probado, pues, que necesaria- si censuran como abuso lo que bien exami-
mente debe haber abusos en la Iglesia, y nado tal vez debieran aplaudir como un acto
que ordinariamente la narracin de stos de energa de prudencia, por qu no pro-
debe ser exagerada. No considerando algu- ceden con la misma imparcialidad recono-
nos ms que la primera de estas dos propo- ciendo y confesando los inmensos benefi-
siciones, sacan falsas consecuencias y caen cios que la sociedad debe la Iglesia, las
en el error; respecto de la segunda, hay po- virtudes de muchos de sus hijos, y sus h e -
cas personas que se ocupen de ella, y me- roicos sacrificios en favor de la humanidad?
nos que sepan hacer de la misma un uso J . P . NGULO.
conveniente.
Refuta luego las falsas consecuencias Acacianos. As se llamaron ciertos h e -
que se quieren deducir de los abusos en la rejes discpulos partidarios de Acacio de
Iglesia, y estrechando vigorosamente los Cesrea, de que hablaremos ms abajo.
adversarios, hace un argumento ad hominem
en favor de la divinidad de la misma Igle- Acacio. E n la historia eclesistica figu-
sia. Por mi parte yo infiero, que pues ha ran muchos de este nombre.
habido y hay en la Iglesia escndalos y abu- i." Acacio (San). Obispo de Antioqua,
sos, y stos no han podido impedir que se llamado Agathange Buen ngel: por su
profese la misma f, la misma ley, y se firmeza, sabidura y prudencia, logr la to-
haga uso de los mismos sacramentos, segn lerancia del emperador Decio, quien le dio
la institucin de su divino Fundador, es la libertad y le permiti el ejercicio de la
absolutamente necesario convenir en que la religion cristiana. Los griegos , los egipcios
Iglesia est sostenida por un poder divino. y otras muchas iglesias orientales, veneran
Los desrdenes y abusos que al cabo de tan- su memoria el dia 3i de Marzo.
tos siglos deberan, humanamente hablan- 2. Acacio (San). Obispo de Constanza
do, haberla destruido, no lo han podido ve- Amida, hoy Amed, en Mesopotamia; es c-
rificar: quin ha podido impedir su ruina lebre en el siglo v por su caridad y su piedad
sino una mano sobrenatural, omnipotente y extraordinaria. El ao 420, durante la guer-
divina? Todas las dems sectas y falsas r e - ra del emperador Teodosio el Joven con Va-
ligiones han variado desde su cuna por las ranes V , rey de Persia, este santo Prelado
disensiones, escndalos y abusos , y y no vendi todos los vasos sagrados de su igle-
se encuentra en ellas la primera doctrina. sia para alimentar 7,000 prisioneros per-
Solo la Iglesia romana, despus de tantas sas que haban caido en una batalla en p o -
revoluciones, y pesar de los desrdenes y der de los romanos, y para pagar su rescate.
los abusos, ha conservado constantemente Esta accin generosa pareci tan extraordi-
el depsito de la antigua f. Puede esto naria al rey de Persia, que quiso conocer
atribuirse ms que la proteccin de Dios, este Prelado, cuya caridad era tan admira-
que la ha sostenido y sostiene hasta hoy ble. Teodosio le permiti pasar Persia. El
di a? resultado de este viaje fu al cabo de poco
Por ltimo, demuestra la circunspec- tiempo la conclusion de la guerra entre
cin, imparcialidad y prudencia con que de- Teodosio y Varanes. El Martirologio hace
be precederse en juzgar de tales abusos exa- mencin de este santo el dia 9 de Abril.
gerados , y la presuncin de aquellos que 3.- Acacio de Berea (sirio). Abad de un
con indiscreto celo se quieren meter r e - monasterio, fu ordenado Obispo por E u -
mediarlos, y termina diciendo: Sabis lo sebio de Samosata despus de la muerte
que yo considero como cierto? Pues no es funesta del emperador Valente en 378. Asis-
otra cosa sino que Dios, ha permitido las ti al Concilio general de Constantinopla el
recriminaciones y errores de los libertinos y ao 3Si, y poco despus fu uno de los que
de los herejes, fin de que con este motivo ms trabajaron en la promocin de Flavia-
estuviesen nuestros pastores ms vigilan- no al Patriarcado de Antioqua. Teodoreto
tes y tuvieran ocasin de considerar el e s - dice que gobern su iglesia con el mayor
124 ACACIO ACADEM
celo y prudencia , y que durante su episco- Gnafeo y Mongo, y los principales favore-
pado no cambi jams la manera de vivir cedores de los eutiquianos, pero resistieron
que tuvo siendo solitario. E s de lamentarla los catlicos y aumentaron las disensiones.
tenacidad con que persigui San Juan Noticioso de ello el Papa Flix III, reprob
Crisstomo, contribuyendo mucho que el Henoticon, y envi Legados al emperador
este Santo fuese desterrado. Pero despus de y Acacio para que corrigiesen lo que h a -
la muerte de San Juan Crisstomo se r e - ban hecho; pero Acacio corrompi los
concili con el Papa Inocencio I. Muri el Legados con amenazas y con ddivas, y co-
ao 432. municaron con l y con Pedro Mongo. A
4 . Acacio el Tuerto fu Arzobispo de
0
consecuencia se reuni en Roma un Conci-
Cesrea en Palestina, y sucesor del famoso lio de setenta y siete Obispos el ao 484, en
Eusebio, del cual habia sido discpulo. Eru- el cual los Legados fueron depuestos, y
dito y elocuente, se uni los eusebianos, Acacio y Mongo fueron excomulgados. Cuan-
ms bien por ambicin que por conviccin, do esto supo Acacio , borr el nombre del
como lo demostr con sus frecuentes cam- Pontfice de los sagrados dpticos, persigui
bios. Fu arriano decidido bajo el empera- los catlicos 3' puso en su lugar los h e -
dor Constancio, se hizo catlico bajo Jovi- rejes. Desde entonces provino el cisma aca-
niano, y volvi al arrianismo en tiempo de ciano, porque los sucesores de aqul no que-
Valente. Acacio tuvo una gran parte en el ran borrar de los dpticos el nombre de Aca-
destierro del Papa Liberio, y en la intrusin cio , que muri el ao 488 , sin haber sido
del anti-papa Flix. Tambin hizo deponer absuelto de la excomunin, por lo cual los
San Cirilo por causa de cuestiones que tu- Romanos Pontfices no queran comunicar
vieron acerca de la primaca y jurisdiccin con ellos. Por ltimo, el Papa Hormisdas,
de sus iglesias. Fu tambin uno de los con el favor del emperador Justino, logr
Prelados que en los Concilios de Rmini y terminar el cisma, y la Iglesia' de Constan-
de Seleucia el ao 359 , contribuyeron con tinopla entr de nuevo en comunin con la
ms empeo rechazar el Smbolo de N i - Sede romana.G. M. G.
cea. Por ltimo , habindose declarado en
favor de los anomeos arranos puros, poco Academia. Clebre escuela filosfica fun-
despus invent una nueva frmula, por dada por Platn (427-346) en los jardines
la cual rechazando igualmente las voces de su amigo Academo, situados en las ori-
ijiooijtofT, p.otoaio<y y vj.otoa, empleaba frases llas del Cefiso, hacia la parte de Cermico,
vagas y equvocas, significando que el Hijo seis estadios de las murallas de Atenas.
es igual al Padre, casi en el sentido de los Academo los cedi la ciudad y Cimon los
semi-arrianos; su frmula, trmino medio adorn con hermosas alamedas de olivos y
entre los errores de unos y otros , disgust pltanos; en su entrada se levantaba el a l -
igualmente todos , y solo tuvo un escaso tar y la estatua del Amor, y en su centro
nmero de partidarios, que de su nmbrese habia otra ara consagrada las Musas con
llamaron A cariemos. (Vase Aecio y Anomeos.) las estatuas de las tres Gracias. Platn v i -
5. Acacio de Constantinopla, sucesor va en sus inmediaciones, y al regreso de
de Genadio en el ao 4 7 1 , es conocido por sus viajes por Oriente y Occidente, comenz
su ambicin y el cisma que levant en la explicar su filosofa la sombra apacible
Iglesia, conocido con el nombre de Cisma de aquellos jardines memorables, cuyo nom-
Acaciano, que empez hacia el ao 482, 3' bre ha pasado la posteridad, como sinni-
solo termin el ao 519 en tiempo del Papa mo de templo de la ciencia y asamblea de
Hormisdas. Desde el principio manifest su sabios.
intencin de adquirir la primaca sobre las Las vicisitudes porque pas la filosofa
sillas de Alejandra, de Antioqua 3^ de Je~ platnica al ser explicada por sus discpu-
rusalem, apo3'ndose principalmente en el los, llamados acadmicos, dividieron la Aca-
clebre canon xxvm del Concilio de Calce- demia en tres grandes ramas; que se cono-
donia. Tom una parte activa en las turbu- cen en la historia de la filosofa con los
lencias de los eutiquianos en Oriente, y fu nombres de Academia antigua primera,
causa de reponer en la silla de Antioqua Academia media segunda, y Academia nue-
Pedro Fullo, y en la de Alejandra Pedro va. L a Academia antigua es la que fund
Mongo, el primero de los cuales habia sido Platn, el ms clebre de los discpulos de
depuesto por mandato del Papa Simplicio, Scrates y el ms sublime de los filsofos
y el segundo usurpaba la silla arrojando de griegos. A ella pertenecia Aristteles, fun-
ella Talayo, puesto por los catlicos. El dador de la escuela peripattica que dio re-
emperador Zenon, seducido por Acacio, pu- nombre al Liceo, mulo y rival de la Aca-
blic su clebre Henoticon Edicto de unin, demia. Muerto Platn el ao 346 los 81
y mand que suscribiesen l todos los Obis- de edad, le sucedi en la regencia de la Aca-
pos, Hicironlo sin dificultad Acacio, Pedro demia su sobrino Spensipo hasta el ao 339,
ACADEM ACADEM 125
en que muri. Adulter las doctrinas de su Estas teoras dieron un carcter nuevo la
maestro introduciendo en ellas la teora p i - Academia, inaugurando su segunda era, co-
tagrica de la emanacin, haciendo frecuen- nocida con el nombre de Academia media.
tes aplicaciones de la teora de los nmeros Fu Arcesilao elocuente filsofo, buen m a -
la filosofa platnica. Adems, crey que temtico, lgico sutil y un enemigo temible
la voluntad y la perfeccin son atributos de los estoicos por la elegancia de su pala-
esenciales y propios < de las criaturas ms bra y lo vigoroso de su dialctica. Sus prin-
bien que de Dios. Escribi muchas obras, cipales discpulos y sucesores fueron Laci-
ninguna de las cuales ha llegado hasta noso- des de Cirene, Evandro de la Fcide y He-
tros. Vctima de un ataque de perlesa, y no gesimo de Prgamo. Digenes Laercio (1)
pudiendo continuar sus lecciones en la Aca- llama Lacides fundador de la Academia
demia, llam su condiscpulo Xencrates nueva, pero Cicern (2) asegura que sigui
para que le sustituyera en su difcil cargo. fielmente las opiniones de su maestro, y
Xencrates pronunci ms el carcter pita- todos los dems historiadores convienen en
grico dado por Spusipo la filosofa de atribuir Carneades la fundacin de la ter-
la Academia, encerrando las sublimes teo- cera Academia. Comenz ensear el ao
ras de Platn en el crculo de hierro de las 241 y muri 26 aos despus. Carneades,
frmulas matemticas, y el mismo Dios fu el fundador de la Academia tercera nueva,
objeto de sus clculos aritmticos. En sus naci en Cirene el ao 2i3; tuvo por maes-
doctrinas han encontrado muchos filsofos tros al estoico Crisino y al acadmico H e -
el germen de la escuela de Alejandra, que gesimo. Los atenienses le enviaron Roma
floreci algunos siglos despus ( i ) . Muerto en clase d embajador (155) para negociar
Xencrates los 88 aos de edad, y 25 de la reduccin de un tributo de 500 talentos;
su regencia, le sucedieron Polemon el ate- all abri ua escuela de filosofa, llamando
niense y Crates de Triasio, que vivieron la atencin de los romanos por sus doctri-
juntos en la misma casa y fueron enterra- nas y elocuencia, hasta que Catn mand
dos en la misma sepultura. Polemon, de expulsarle (162) por considerar peligrosa su
costumbres disolutas en su adolescencia, permanencia en la ciudad. Negaba la divi-
orden su vida de resultas de una leccin nidad y la creencia en los orculos: deca
que le dio Xencrates sobre la temperancia. que solo los dioses pueden comprender la
Comenz regentar la Academia en el ao verdad, y que el hombre debe contentarse
3i5, y muri el 273. Solia decir que convie- con una apariencia de ella. Sus teoras se
ne ejercitarse en las obras y no en especulacio- diferencian de las de Arcesilao, ms bien
nes dialcticas. Entre sus discpulos estuvo en el mtodo que en el fondo; ambos admi-
Arcesilao, fundador de la Academia segun- tieron la imposibilidad de conocer la reali-
da, Crates y Zenon. El ltimo de los r e - dad objetiva de las cosas; pero Carneades
gentes de la Academia antigua fu Crates, acentu en sentido ms idealista la doctrina
natural de Atenas, segn Digenes Laer- de Arcesilao, distinguindose por la crtica
cio, ms bien, de una aldea llamada Tria- sutil y universal de los sistemas filosficos,
sio. Escribi algunas obras filosficas y va- especialmente del estoicismo, del cul fu
rias comedias, segn el testimonio de Apo- enemigo irreconciliable. Le sucedieron Cli-
lodoro. Tuvo por discpulos Arcesilao, tmaco el cartagins y Filn de Larisa, que
Bion de Borstene y Teodoro. La lucha de amante de las tradiciones de la Academia
los filsofos atenienses y la multitud de sis- antigua, trat de desterrar de ella el escep-
temas que se disputaban la primaca en el ticismo, volviendo al dogmatismo modera-
campo filosfico, dio lugar la aparicin do de sus primeros maestros. Admiti la
del escepticismo defendido por Pirron i n - certeza y aun la evidencia, segn Sexto Em-
troducido en la Academia por Arcesilao de prico, pero no pudo ver completada la obra
Pitaa (316-241). Sucesor de Crates en la de restauracin que no hizo ms que i n i -
escuela fundada por Platn, atac el dog- ciar. El encargado de desarrollar sus planes
matismo de Zenon, jefe de los estoicos, re-
sucitando el mtodo socrtico y basando sus
doctrinas en la llamada acataeptia, sea en anlogo al escepticismo idealista de Barkeley y al
criticismo escptico de Kant en los tiempos m o -
la negacin de la certeza por los sentidos. dernos. Ms todava; la analoga entre Arcesilao
' Admitia con los estoicos la certidumbre mo- y Kant hcese ms notable si se tiene en cuenta
ral, pero negaba rotundamente la certeza que as como el filsofo de Kcenisberg coloc el
metafsica diciendo: ni aun s de cierto que no orden moral iuera del principio escptico por u n a
feliz inconsecuencia, as tambin el filsofo grie-
s nada, avanzando un poco ms que S - go no extiende ni aplica al orden prctico el rigo-
crates en el camino del escepticismo (2). rismo acatalptico que profesa en el orden e s p e -
culativo. Gonzlez, Hist. de la FU., tomo 1, p-
(1) Gonzlez, Historia dla Filosofa, tom. 1, gina 356.
pg. 262. (1) Diog. Laer., lib. iv.
(2) El escepticismo acadmico es bastante (2) Accadem., quaest., lib. 11.
126 ACADEM ACADEM
fu Antioco de Ascalon, quien algunos lla- del alto fin que le estaba encomendado, que
man fundador de la Academia novsima; en 1726 .pudo ya publicar el primer tomo
pero su doctrina, si bien distaba mucho del del Diccionario de la lengua castellana, ter-
escepticismo idealista de Arcesilao y de Car- minado ocho aos despus. Este importan-
neades, ms bien que el dogmatismo de los tsimo trabajo se fu completando poco
primeros acadmicos, puede considerarse poco con la publicacin de numerosas en-
como la transicin del escepticismo al sin- miendas y adiciones, pero la timidez de los
cretismo, que prepar el camino al eclecti- acadmicos en la adopcin de voces, la fal-
cismo superior y sistemtico de la escuela ta de principios fijos en ortografa, y la ne-
alejandrina ( i ) . Cuando la escuela acad- gligencia que revelaban algunas definicio-
mica perda en Atenas su importancia, e s - nes, detuvieron los rpidos progresos de la
taba brillantemente representada en Roma Academia. E n 1742 public la Ortografa
por el clebre orador y filsofo Marco Tulio castellana, y en 1771 la primera edicin de
Cicern. Su filosofa est basada en las doc- la gramtica, que tuvo por base una serie
trinas de la Academia nueva, que le ense numerosa de disertaciones en que resplan-
su maestro Antioco, y solo en algunas par- dece ms la erudicin que la filosofa. La
tes parece inclinarse al escepticismo de la Academia de la lengua fomenta el cultivo
Academia segunda. No se atrevi recha-
de las letras ofreciendo premios anuales
zar resueltamente los principios de Arcesi-
las mejores obras en prosa y verso sobre
lao, pero trat de atenuar su rgido escepti-
temas determinados por ella propuestos.
cismo (2). As se explican las frecuentes
contradicciones que se encuentran en sus Poco tiempo despus (1734), influjo
obras. del primer mdico de Felipe V, D . Jos
Cervi, natural de P a r m a , se fund en Ma-
En la Edad media, lo mismo que en los drid la Academia de* Medicina, con objeto
tiempos modernos, se llamaron Academias (dice su reglamento) de ensear los verda-
no tan solo las escuelas filosficas que pro- deros y tiles principios de la medicina y
fesaban las doctrinas de Platn ms me- ciruja conforme la experiencia y observa-
nos modificadas, sino en general las reu- cin, de mostrar las ventajas de la fsica
niones de sabios, de literatos y de artistas. experimental, de tratar de generalizar los
As fueron verdaderas Academias la escuela conocimientos anatmicos, de clasificar con
palatina de Carlo-Magno y las llamadas mtodo los experimentos qumicos, y, por
Cortes de Amor. Algunas tuvieron nombres ltimo, de investigar todo cuanto pueda ser
raros, como la Academia de los impacientes, til en la diversidad admirable de la histo-
de los insensatos, etc. Todas las naciones cul- ria natural.
tas del mundo tienen sus Academias, y en- En el mismo reinado (1738) naci en la
tre sus miembros han figurado siempre los Biblioteca Real de Madrid la Academia de
que con su inspiracin y su talento honra- la Historia. Las notabilidades que concu-
ron las ciencias y las artes. Nos ocuparemos rran dicha Biblioteca, conociendo la n e -
de las ms notables, de las que pueden con- cesidad de rectificar y ampliar la historia
siderarse como verdaderas instituciones. nacional, concibieron la idea de una asocia-
E n Espaa merece ocupar el primer cin dedicada exclusivamente tan impor-
puesto la Academia espaola de la lengua, tante objeto, y la propusieron al rey por
fundada por iniciativa del marqus de Ville- medio de su secretario particular D . Agus-
na y autorizada en 171.3 por Real decreto tin Montiano y Luyando. Felipe acept el
de Felipe V, que educado en una Corte en pensamiento, y expidi un Real decreto
donde las letras eran honradas y protejidas, (1738) igualando los individuos de la nue-
quiso dar impulso al renacimiento cientfi- va Academia en honores y prerogativas con
co y literario que comenz en Espaa du- los acadmicos de la lengua. El objeto del
rante su reinado. Tiene por objeto velar por instituto, dice su reglamento, es el purgar
la pureza de la lengua castellana, y se com- nuestra historia de las fbulas que la afean,
pone de veinticuatro acadmicos de nme- ilustrarla por medio de datos seguros,
r o , de acadmicos supernumerarios y de ofreciendo noticias verdicas, por lo cual se
correspondientes, impropiamente llamados ocupar ante todas cosas de redactar anales
corresponsales. Sus individuos, segn el universales, cuyo ndice completo podr ser-
decreto de fundacin, gozan de los mismos vir de diccionario histrico-crtico universal
privilegios que la servidumbre real. Fu de Espaa, y ms tarde se pensar en com-
tanta la actividad con que esta respetable poner todas las historias particulares cuya
corporacin se consagro al cumplimiento publicacin parezca necesaria los adelan-
tos de las ciencias y artes, as como a l a
(1) Gonzlez, lug. cit. instruccin de los sabios y literatos. T a n
(2) Quam (academiam) quidem ego placer vasto proyecto se redujo, por razn de sus
cupio, submovere non audeo. grandes dificultades, u n bosquejo de la
ACADEM ACADEM 127
historia universal, con observaciones crti- co Academias que componen el Instituto.
cas que sirviese como de introduccin la La Academia de inscripciones y bellas le-
historia particular de Espaa. Se empren- tras, fundada por Colbert en i663 con el
dieron los trabajos preparatorios en el rei- nombre de Petite acadmie. Posteriormente
nado de Fernando V I , bajo la proteccin se le dio el nombre de Academia de inscrip-
real. Tres literatos, conocidos por su aficin ciones y medallas, que conserv hasta 1716.
los estudios histricos, el P . Andrs Mar- Se compone de cuarenta miembros numera-
cos Burriel, de la Compaa de Jess, don rios, diez libres, ocho asociados extranjeros
Francisco Prez Bayer, clebre orientalista y miembros correspondientes.
valenciano, y Velazquez de Velasco, mar- La Academia de ciencias, fundada por
qus de Valdeflores, recibieron el encargo Colbert en 1666. Publica Memorias desde
de visitar los monumentos de la Pennsula, 1699. Se compone de sesenta y seis miem-
autorizados para reconocer todos los edifi- bros, divididos en once secciones, dos secre-
cios , registrar los archivos pblicos y pri- tarios perpetuos fuera de las secciones, diez
vados, acompaados de dibujantes. Toledo, acadmicos libres, ocho asociados extranje-
Mrida, Salamanca, todas las provincias de ros y miembros correspondientes.
Andaluca fueron reconocidas por los sabios La Academia de escultura y pintura, fun-
esploradores, que sacaron luz tesoros has- dada por Mazarino en 1648, reorganizada
ta entonces ignorados. Cerca de 14.000 do- por Colbert en 1667, que agregada la
cumentos originales, entre los que 439 eran Academia de arquitectura, fundada en 1671,
de escritores contemporneos, fueron el forma desde 1816 la Academia de bellas
fruto primero de estas excursiones, que lo artes. Consta de cuarenta miembros, de los
abrazaban todo, pues adems recogieron cuales catorce son pintores, ocho esculto-
unos 7.000 diplomas, 4.134 inscripciones, res, ocho arquitectos, cuatro grabadores y
2.021 medallas y diferentes piezas de pintu- seis compositores de msica. Tiene adems
r a , escultura y arquitectura. Cada viajero diez miembros libres, diez asociados extran-
hizo sobre sus descubrimientos una Memo- jeros y socios correspondientes.
ria en que se consignaba el mrito y la im- L a Academia de ciencias morales y polti-
portancia de cada documento. Estas rique- cas, fundada en 1795, suprimida en i8o3 y
zas estn en su mayor parte intactas, aguar- restablecida en i832. Se compone de cin-
dando una mano diestra que sepa colocarlas cuenta acadmicos numerarios, seis libres,
en el majestuoso manto de la historia de asociados extranjeros y socios correspon-
Espaa. dientes. Estas cinco Academias reunidas
Se intent en tiempo de Fernando VI la forman el Instituto de Francia. Hay ade-
creacin de una Academia universal de cien- ms la Academia de medicina, compuesta de
cias y letras, propuesta en vano su antece- cuarenta miembros; la Academia de las artes
sor, pero obstculos desconocidos hicieron mecnicas del Louvre, etc.
fracasar el proyecto que con igual desgracia E n Italia: la Academia de los Arcades,
se trat de realizar despus en Cdiz (1). fundada en Roma por Juan Mara Crescim-
Adems cuenta Espaa con Academias beni en 1690, con objeto de combatir el mal
tan notables como la Academia de San Fer- gusto. Se compone de poetas.
jiando, para el fomento de las bellas artes, La Academia del Cimento, fundada en
fundada en 1744. La Academia de jurispru- Florencia en 1657, para el estudio de las
dencia y legislacin, aprobada por Real d e - ciencias fsicas.
creto de 183o. La Real Academia de msica La de la Crusca, fundada en la misma
y declamacin, fundada en 1844. Las de ciudad en 1582. Public la primera edicin
Ciencias naturales, morales y polticas, etc. del gran Diccionario italiano en 1612.
De las Academias extranjeras las ms Adems son dignas de mencionarse la
dignas de mencionarse son: Academia de ciencias de Turn, fundada en
E n Francia: la Academia Francesa, que 1759; la Academia filosfico-mdica de Santo
tuvo su origen en la sociedad libre de V a - Toms de A quino de Bolonia, y la Academia
lentn Conrard, convertida por Richelieu en Tomista, fundada en Roma por Nuestro
sociedad pblica por carta patente de 2 de Santo Padre Len X I I I , actual Pontfice,
Enero de 1635. Se compona de cuarenta con el objeto de fomentar el estudio de las
miembros, y tenia por objeto la redaccin obras del Doctor Anglico y publicar la edi-
del Diccionario de la lengua francesa. Publi- cin monumental de sus escritos.
c su primera edicin en 1694 y la sexta en En Alemania: la Academia de los aman-
1835. Suprimida en 1793 y restablecida tes de la naturaleza, fundada en Schveinfurt
despus, forma desde 1816 una de las cin- (Baviera) en 1652, llamada Leopoldina des-
de que Leopoldo I se declar su protector
(1) Historia de Espaa, continuada por Chao, en 3:677.
tomo r. La Academia de ciencias de Munich, fun-
128 ACAS ACCAR
dada en 1759', y la Real de ciencias de Ber- mento que retarda desva su accin, y de
ln, fundada por Federico I en 1700. esto resultan los llamados monstruos. Pero
En Austria: la Academia de ciencias de respecto de la causa Primera, que es Dios,
Viena, fundada en 1846; se divide en dos no hay acaso alguno, ni es posible, porque
secciones; una que comprende las ciencias su virtud infinita no puede ser impedida por
histricas y filosficas, y otra que abraza las obstculo alguno, y tiene previstas todas las
ciencias matemticas y naturales.' contingencias de las causas segundas, tanto
En Suecia: la Academia de Vpsal, para necesarias como libres. Pero de esto trata-
el estudio de las lenguas escandinavas, fun- remos con ms extensin en los artculos
dada en 171 o, y la Academia de ciencias de Casualidad, Fortuna, Fatalismo, Hado, Pro-
Stockolmo, en 1729. videncia, etc.N. A. PERUJO.
En Dinamarca: la Academia Real de
ciencias de Copenhagne, fundada por Chris- Acatlicos. Se da este nombre en gene-
tiam VI en 1742. ral todos los que no pertenecen la reli-
E n Rusia: la Academia imperial de cien- gin catlica, herejes, protestantes, cism-
cias de San Petersburgo, fundada en 1724; ticos, y en general todas las sectas que pro-
publica Memorias desde 1728. fesando algn resto de cristianismo, no estn
E n Portugal: la Academia Real de cien- en comunin con la Iglesia romana. E n
cias de Lisboa, fundada en 1779. sentido ms lato, se d tambin este n o m -
Las instituciones de esta naturaleza se bre los infieles y todos los que no estn
llaman en Inglaterra Sociedades, as se dice: bautizados. Todos estos se hallan fuera de
Sociedad Real de Londres, Sociedad Asiti- la verdadera Iglesia de Cristo, pues aunque
ca , etc. algunas sectas conservan el nombre de cris-
E n los siglos X V I I y xvn se llamaban tianos , en realidad son como ramas corta-
Academias los lugares destinados al juego y das del rbol, miembros separados del cuer-
las escuelas de equitacin. Entre esta clase po, etc. Y en general carecen de todas las
de academias fu clebre la que fund en el notas y propiedades de la verdadera Iglesia
Louvre Pluvinel, escudero de Enrique IV. de Jesucristo.N. A. PERUJO.
Tambin se llaman Academias las j u n -
tas que se celebran en las Universidades, Acaya, nombre impuesto por los roma-
seminarios, liceos, etc., con el objeto de nos la Grecia conquistada por Mummio,
ejercitar los alumnos en la teora y prc- 146 aos antes de Cristo, y agregada su
tica de sus respectivas facultades. En las imperio. Al principio qued bajo la autori-
Universidades, dice el plan de estudios, ha- dad del gobernador romano de la Macedo-
br academias donde los escolares puedan nia, formando despus, en tiempo de A u -
tener conferencias sobre puntos relativos gusto, una provincia distinta, por lo cual se
los estudios de aplicacin inmediata al ejer- la nombra en el Nuevo Testamento Mace-
cicio de sus respectivas profesiones. E n los donia y Acaya (Act. xix, 2 1 ; Rom. v , 26;
seminarios est dispuesto que las haya t o - 1 Thes. 1, 7, 8; 2 Cor. ix, 2). E l goberna-
dos los jueves y dias de media fiesta, en la dor de esta provincia, senatorial hasta los
forma que dispone el tt. vm del plan de es- principios del siglo n i , llevaba el ttulo de
tudios de los seminarios.S. CASTELLOTE. Procnsul y residia en Corinto (Act. xvm,
12), reedificada por Julio Csar, si bien la ca-
Acaparadores. (Vase Monopolio.) pital de los helenos, donde tenan sus asam-
bleas, era Argos. Comprenda la Acaya, con
Acaso significa un suceso imprevisto las islas inmediatas, desde el cabo Teeron
fortuito, efecto de una causa contingente no hasta el Olimpo; mas despus del segundo
determinada una cosa dada, y que obra siglo aparecen Epiro y Thesalia como p r o -
fuera de la intencin el orden comn. Con vincias distintas. Las depredaciones del rey
frecuencia significa lo mismo que casuali- ostrogodo Alarico acabaron con el floreci-
dad contingencia. Pero el acaso no es otra miento de este pais y con la fuerza princi-
cosa que ignorancia de la verdadera causa pal del paganismo en 395 y 96. Cuando la
por parte nuestra. No existe, pues, la ca- divisin del imperio romano en 395, toc la
sualidad en el sentido que la entendan los Acaya al imperio oriental. E n los oscuros
filsofos paganos como un poder ciego y des- tiempos posteriores Justianiano se eclip-
conocido que obraba caprichosamente. A lo sa su nombre y se convierte en el de Hlade
sumo podra admitirse cierta casualidad res- para la Grecia media, y en el de Morea para
pecto las causas segundas, como dicen los el Peloponeso.F. CAMINERO.
telogos, en cuanto que suceden algunos
efectos inopinadamente y contra nuestra in- Accarn (jlpj (0> gr. 'Axapriiv y 'Axxaptv",
tencin , en cuanto que las causas fsicas
no realizan su fin propio por algn impedi- (1) Del verbo eradicavit, con el cual for-
ACCAD ACCES 129
vulg. (Jos. xix, 43, Acron), una de las cinco ncleo del imperio, juntamente con alguna
ciudades principales de los filisteos, la ms porcin de las tribus elamitas y los caldeos
inclinada al Nordeste (Jos. xm,3, xv, 11-47), propiamente dichos, que fueron como la
situada al Oriente del camino de Azoto al raza aristocrtica y dominante. El pueblo
puerto de Jamnia, segn Josefo y San Jer- acadiano pertehecia sin duda la raza cusi-
nimo, E n la distribucin de la Palestina en- r, que se habia extendido por las costas del
tre las tribus toc la de Jud (Jos. xv, mar desde Arabia la India; por lo que en
45-46), siendo ms tarde agregada la de la Caldea ocupaba las partes meridionales y
Dan (Ib. xix, 43), si bien la conquistaron los prximas al m a r ; as que es muy improba-
de Jud (Jud. 1, 18), y volviendo perderla ble la identificacin de Accad con Nisibe
la recuper Samuel (1 Reg. vn, 14), aunque que hace el Targum, y con l San Jerni-
muy pronto debi volver poder de los filis- mo. Etimolgicamente, Accad vale tanto
teos , supuesto que cuando David venci como fortaleza, castillo, lugar fortificado.
Goliath, huyeron aqullos hasta hallar un F . CAMINERO.
refugio dentro de Accarn (Ib. x v u , 52).
Como cien aos despus envi el rey de I s - Accesin. Esta palabra tiene diferente
rael , Ocozas, consultar acerca del resul- aplicacin en Derecho cannico que en De-
tado de una enfermedad, Beelzebub, dios recho civil; en el primero hace ms princi-
de los filisteos, que tenia su culto principal palmente referencia la emisin de sufra-
en esta ciudad, por lo que se le llama dios gios en las elecciones; en el segundo los
de Accarn (4 Reg. 1, 2, 3, 16). Desde este medios de adquirir la propiedad.
ltimo pasaje ya no se la vuelve citar en
los libros histricos de la Biblia, hasta el Accesin cannica. Es la agregacin de
1 Mach. x , 89, en que se refiere que Ale- votos en favor de una persona que no ha
jandro Balas se la ofreci en regalo Jona- obtenido el nmero que las leyes eclesisti-
ts. Los Profetas la recuerdan varias veces cas determinan para que la eleccin sea v-
en sus amenazas (Amos 1 , 8 ; Soph. 11, 4; lida y legtima.
Jer. xv, 20; Zach. ix, 5-7), prometindose Por el cap. Publicato, De elect., los elec-
en este ltimo lugar los accaronitas, como tores no pueden variar de. opinin, y por
los jebuseos, que al fin se naturalizaran consiguiente de sufragios, desde el momen-
en Israel, es decir, entraran en la verdade- to en que se ha hecho pblico el escrutinio.
ra religin despus de los castigos y purifi- Esta regla general tiene, sin embargo, dos
caciones que haban de sufrir. Los cruzados excepciones, en la eleccin de abadesa y de
hallaron aun esta poblacin con su antiguo Romano Pontfice, en las cuales est per-
nombre y en su lugar; pero despus qued mitida la acumulacin, aun despus de p u -
olvidada de los viajeros , hasta que Robin- blicado el escrutinio, tenor de lo dispuesto
son descubri, cosa de una legua al Orien- en el cap. Indemnitatibus et Sane, de Elect., y
te de Jabne, la aldea llamada Akir, que por en las Const. JEterni Patris Filius, et Decet
llevar el mismo nombre y ocupar el mismo Romanum. L a razn de esta especialidad es
sitio de la antigua Accarn, no debe dudar- la mayor dificultad en reunir el nmero su-
se que sea la misma, ms bien restos de ficiente de votos, porque as como en las
ella.F. CAMINERO. dems elecciones basta la mayor y ms sa-
na parte de los electores, cap. Ecclesia ves-
Accad fat. Achad), una de las cuatro Ira, de Elect., en stas se necesitan las dos
ciudades principales del primer imperio ba- terceras partes segn los captulos y consti-
bilnico fundado por Nemrod (Gen. x, 10). tuciones citados; si bien muchos con no pe-
Aunque no pueda determinarse con toda queo fundamento dicen, que en la eleccin
seguridad su situacin, parece muy proba- de abadesa no son menester las dos terceras
ble la opinin de Lenormant que la identi- partes para que sea vlida, que lo es desde
fica con Nipur, hoy Niffer, situada la ori- el momento que tenga la mayor y ms sana
lla del gran canal entre Erech y Babel, al parte en favor suyo, sino nicamente para
Medioda de sta. Lo que no es tan cierto que la confirmacin pueda hacerse, etiam
es si el nombre de la ciudad se dio despus omni appellatione remota.-
al pueblo que la habitaba, si por el con- Llmase tambin accesin la adquisi-
trario le recibi de l. El hecho es que en cin del derecho de patronato por medio de
las inscripciones cuneiformes aparecen cita- la unin de beneficios libres iglesias suje-
dos los de Accad y los de Sumir constan- tas l, de modo que un beneficio de libre
temente, como pueblos que constituan el colacin quede por el solo hecho de esta
agregacin constituido bajo el derecho de
ma una paranomasia el profeta Sophronia (11, 4), patronato de aquella iglesia que se une.
diciendo 'ipyri |JlpJ71,_r Ecron ser descuajada Antiguamente eran muy frecuentes estas
desarraigada. uniones, por medio de las cuales el patrono
9
150 ACEPT ACEPT
haya sido aceptada, adquiere el jus acl rem, solo el objeto de hacer ver que en la Iglesia
en el caso de que se haya extendido ttulo hay autoridades legtimamente constituidas,
su favor. con incuestionable derecho mandar , y
subditos con riguroso deber de obedecer, que
Aceptacin de las leyes eclesisticas. L o s es lo que se necesita para que la ley sea efi-
protestantes, fundndose en que la Iglesia caz, sin necesidad de que el pueblo fiel la
es una sociedad voluntaria, dicen que las autorice con sus votos. De no ser as, la ley
leyes eclesisticas no pueden ejercer influen- quedara reducida un simple consejo , lo
cia ni autoridad alguna sobre sus individuos, cual destruye su esencia, que consiste pre-
mientras stos no la sancionen con su c o n - cisamente en obligar. San Ambrosio dice
sentimiento. Para ellos el poder cristiano este propsito: Prceceptum in subditos fertur,
reside en la masa de los fieles , las leyes consilium amias datar: ubi praiceptum est, ibi
eclesisticas son el producto de la voluntad lex est; ubi consilium, ibi gratia est. Esto mis-
de los asociados, y no se les puede imponer mo confirma el can. Quisqus 1 2 , q. 1. A

ningn precepto contra sus deseos, sin que Ubi consilium datur, offereutis arbitrium est:
se cometa un acto de tirana. Negu Papa, ubi precceptum, necessitas est servilutis.
eque Episcopus, eque ullus hominum, decia Y no se diga que por ser la Iglesia una
Lutero, habet jus unius syllabcn super christia- sociedad voluntaria, cualquiera disposicin
num hominem, nisi id fiat ejusdem- consensu; que se quiera imponer sin consultar la v o -
et quidquid aliter fit, tyrannico spiriiujit. L a luntad de sus individuos, constituye un acto
aceptacin es, por consiguiente, para ellos de ilegtima coaccin y tirana; porque si
una condicin necesaria para que las leyes bien es cierto que todos somos libres para
eclesisticas tengan fuerza y valor. entrar no en ella, desde el momento que
Esta teora anrquica, que mina por su nos hacemos miembros suyos quedamos su-
base los sagrados poderes de la Iglesia y bordinados su autoridad y sometidos las
destruye su divina autoridad, est en oposi- leyes fundamentales porque se rige, no solo
cin manifiesta con lo que las Sagradas Es- por la lealtad de nuestro consentimiento,
crituras nos ensean acerca de la organiza- sino tambin por los motivos que determi-
cin que Jesucristo dio la sociedad cristia- nan nuestra resolucin. A l entrar en su gre-
na. Por ellas sabemos que su divino F u n - mio lo hacemos movidos por las pruebas que
dador cre una magistratura independiente, justifican su origen divino y la necesidad
en quien deleg todas las facultades que ha- que de ella tenemos para alcanzar nuestros
ba recibido de su Padre: Sicut misit me Pa- presentes y ulteriores destinos; y desde el
ter et ego millo vos: dijo los Apstoles r e - momento que reconocemos esto, reconoce-
vistindoles con estas palabras de una auto- mos tambin por necesidad la obligacin en
ridad divina que no puede menoscabar nin- que estamos de respetar y obedecer la orga-
guno de los ms altos poderes de la tierra. A nizacin y poderes que Dios le ha dado.
ellos y solo ellos encomend la misin de ((Siendo la Iglesia, dice Taparelli ( 1 ) , una
llevar todas partes la luz del Evangelio: sociedad , forzosamente ha de tener una
Euntcs, docetc omnes gentes: a ellos y solo causa anterior de quien se derive su ley
ellos concedi la especial prerrogativa de estatuto fundamental. E n efecto, esta causa,
perdonar retener los pecados: quodeumque este hecho asociante, es el magisterio de un
ligaveritis super terram erit ligaium in ccelis: Dios, y por consiguiente debe producir una
ellos y solo ellos les asegur su asistencia sociedad obligatorio-pacfica; pero en cuan-
hasta la consumacin dlos siglos: Ecce ego to ese magisterio se halla confiado la pre-
vobisciimsum usque ad consummationem sceculi. dicacin de meros hombres, y por conse-
Y Jesucristo hizo todo esto sin consultar cuencia no obliga asociarse externamente
para nada la voluntad de las personas que sino los persuadidos con evidencia interna
habian de constituir la gran familia cristia- de que por boca de esos hombres habla
na, sin aguardar su consentimiento, sin e s - Dios, resulta que la Iglesia es externamen-
perar su sancin; antes al contrario, como te sociedad voluntaria. Sin embargo , para
dueo absoluto que era de todas las concien- los persuadidos por evidencia interna, es un
cias, como Seor de todas las criaturas, las vnculo, que aunque externo, les impone un
subordin al dominio apostlico sin distin- deber riguroso; as como en la sociedad que
cin de clases ni categoras: Obcdite prceposi- se ligan, existe respecto de ellos un derecho
tis vestris: arrojando fuera de su comunin riguroso tambin, pues al declararse persua-
los que no prestasen oido sus enseanzas didos, no solo se ligan por lealtad de volun-
y resistiesen sus preceptos: Si Ecclesiam non tad que consiente, sino que esa su misma
audicrit, sit tibi sicut cflinicus et publicanus. declaracin muestra que para ellos este con-

Al tratar de la autoridad de la Iglesia y


su constitucin, desarrollaremos ms estas (1) Derecho natural, t, 111, pg. 151 de la edi-
ideas que no hacemos mas que apuntar, con cin espaola.
ACHAB ACHAD 151
sentimiento ha sido obligatorio. Por consi- Dios, de los cuales mat muchos, vindo-
guiente, aunque su asociacin sea volunta- se otros obligados esconderse (3 R e g . xix,
rio-libre , no pueden ponerla condiciones, 14, y x v a r , i 3 ) , y en particular con Elias,
sino que desde el momento de confesar que quien tuvo que huir de su saa, aunque no
Dios les ha hablado , se hace para ellos, dej de argir duramente Achab por sus
aunque externa, obligaioria.J. P . N - idolatras y por el asesinato de Naboth, dis-
GULO. puesto por Jezabel para que su marido pu-
diera poseer una via que apeteca, y de la
Acesio (Accesius). Obispo novaciano de cual no quiso aqul desprenderse por ser
Constantinopla en tiempo del emperador herencia de sus padres (3 R e g . xxi). H u m i -
Constantino , el cual habindole llamado al llse entonces Achab, logrando por ello que
Concilio general de Nicea celebrado el ao Dios suspendiera sus castigos hasta despus
325, viendo que aprobaba las decisiones to- de su muerte, lo cual es una prueba de que
das del Concilio acerca de la celebracin de no era tan malo como lo hacia el influjo de
la Pascua y de la consustancialidad del su mujer. De esto dio otra prueba, cuando,
Verbo, le dijo: aPucs por qu no comuni- en consecuencia del milagro del Carmelo,
cis con los dems Obispos? Entonces Ace- consinti en que se diera muerte los pro-
sio le refiri lo que habia pasado durante la fetas de Baal , lo que irrit sobremanera
persecucin de Decio, en la cual muchos Jezabel, que jur hacer lo mismo con Elias,
haban apostatado, y neg, segn el error de aunque no pudo por huir ste tiempo.
Novaciano, que se debiesen admitir los Cuando Benhadad, rey de Siria, vino
Sacramentos aquellos que habian pecado guerrear contra Israel trayendo consigo 32
despus del bautismo. E l emperador , fin reyezuelos sus tributarios, temi Achab al
de ridiculizar aquellos que pretendan fue- principio, accediendo, para alcanzar la paz,
se el hombre impecable, le replic: Enton- las duras condiciones que el sir le impo-
ces, Acesio, haced una escala para vos, y subid na; pero habiendo ste aadido otras ms
solo al cielo.E. FERNANDEZ. duras, Achab consult su pueblo, y movi-
do por l sali de Samaria y derrot su
Acevedo. (Vase Azevedo.) enemigo. Volvi ste al ao siguiente y s u -
fri una terrible derrota en Aphek, vindose
Achab (propiamente Ajab , hermano del obligado pedir l la p a z , que le concedi
padre, pariente prximo, en las inscripciones el de Israel contra el dictamen de un profe-
asirias Achaabbo Siflai), rey de Israel, s u - ta de Jehovah (3 R e g . x x ) . Por una ins-
cedi su padre Omri el ao 3S de Assa de cripcin asira se sabe que los dos reyes se
Jud, y rein veintids aos(3Reg. xvi, 19). coligaron contra el de esta regin; pero sien-
E n la ornamentacin de Samara, fundada do vencidos en Karkar, ambos salieron per-
por su padre, y en la ereccin de otras nue- judicados y quedaron ms enemigos. A los
vas ciudades, mostr su aficin al lujo y tres aos despus de la victoria de Aphek,
magnificencia, como tampoco careci de volvi Achab prepararse para la guerra
virtudes blicas, ni se mostr de un natural contra Siria, con objeto de recobrar la for-
del todo perverso cuando se diriga por l taleza de Ramoth de Galaad, para cuya em-
(3 R e g . x v i , 32: XXII, 3 g ; 4 R e g . x , 2 5 . . . presa se ali con Josafat de Jud, yendo
x v n i , 2 ; 3 R e g . xx , 1 1 , i 3 . . . x v m , 3 9 . . . juntos al combate; pero Achab, que peleaba
xxi, 27). Pero en lo que se refiere la reli- como un particular, habiendo dejado el
gin nacional, dice la Escritura que super mando su aliado, fu herido por una fle-
en obrar mal todos sus antepasados, pues cha disparada la ventura, muriendo al fin
los desafueros de jeroboam aadi la im- en el mismo campo , y siendo su cadver
portacin del culto de Baal y Astart , eri- conducido Samara, donde le lavaron en el
giendo templos y estatuas y plantando bos- estanque , y los perros lamieron su sangre,
ques para el culto de estas divinidades feni- conforme la amenaza de Elias, en castigo
cias, con grave detrimento del culto de Je- del asesinato de Naboth. Poco despus se
lovah , persecucin de sus profetas y otros cumpli el resto de las amenazas profticas,
actos de tirana que le inclin, como las cuando jeh hizo matar todos los descen-
idolatras dichas, su esposa Jezabel, que dientes de Achab.
completamente le dominaba. E r a sta hija
de Itobal (Ethbaal, 3 R e g . x v i , 3 i ) , que de
Achab. Falso profeta entre los judos
trasportados Babilonia, hijo de Colias, del
sacerdote de Astart habia subido al trono
cual vaticin Jeremas que le matara Nabu-
de Sidon mediante el asesinato del rey , y
chodonosor asndole al fuego (Jer. xxix,
trajo Israel su batera idoltrica y su sal-
2-1-23), por profetizar en falso y otros cr-
vaje energa. Ella fu la que hizo su ma- ]
menes.-F. CAMINERO.
rido importar las supersticiones fenicias po- |
nindole en oposicin con los profetas de j
Achad. (Vase Accad.)
.132 ACCES ACCES
momento en que se siembran por la gran tis concedaiur: hactenus concessi suspendan
de dificultad de separarlos cmodamente, tur, extendantur, aut trasferantur. L a misma
mientras que los rboles solo cuando arrai prohibicin hizo Pi V en su constit. Roma
gan: arbor radicitus eruta, et in alio posita, ni Pontificis Providentia del ao 1571.
priusquam coaluerit, prioris domini est, ubi Esto no obstante, si circunstancias e s
coaluit, agro cedit. La razn es, porque hasta peciales y causas justas y poderosas, como
entonces puede con facilidad trasplantarse la necesidad utilidad de la Iglesia, as lo
otra parte. Ortolan, sin embargo, opina, exigiesen, podra el Papa conceder el jus
que en inters de la agricultura debe prohi accessus en virtud de sus plenos poderes en
birse este derecho de traslacin. Como en materia beneficial.J. P . NGULO.
los dems casos, hay obligacin de pagar
las semillas, plantas y gastos de cultivo al Accesorio. Se entiende por accesorio lo
que sembr de buena f; el que obr de mala que se une, se refiere, se adhiere, agrega
las pierde. pertenece la cosa principal la modifica
Por razn natural, los frutos de una en cierto modo, pero sin ser esencial la
cosa, sean de la clase que quiera, corres cosa misma. E s una regla que lo accesorio
ponden su dueo; pero como quiera que sigue lo principal. As, pues, el que com
todo trabajo es acreedor una recompensa, pra adquiere algn objeto propiedad,
y algo merecen tambin los cuidados e m por el hecho mismo, adquiere tambin sus
pleados en la conservacin y mejora de ella, accesorios, no ser que stos se hayan ex
la ley adjudica como premio al poseedor de ceptuado expresa tcitamente. Segn el
buena f los frutos industriales que hubie Derecho , lo accesorio pertenece todo
se percibido y consumido hasta la contesta aquel de quien es la cosa. Si la cosa a c
cin del pleito, pero no los que existiesen cesoria es mucho ms preciosa que la prin
en esa poca, ni los naturales, aunque lo cipal , el propietario de lo accesorio, si
hubiese consumido durante el tiempo de la accesin se ha hecho sin su consenti
posesin. E n cuanto los frutos civiles, es miento, puede llevarse el todo, abonando el
decir, los que provienen de una obligacin, precio de lo principal, pedir la separacin
la ley obliga al poseedor que los restituya si es posible sin detrimento. Si lo accesorio
su legtimo dueo. Muchos, no obstante, no vale tanto como lo principal, pertenece
fundndose en que la buena f da al posee r todo al dueo de la cosa principal, i n
dor los mismos derechos que al propietario, demnizando al otro dueo de lo accesorio el
bona fides tantum possidenti prastat quantum valor de ste. (Vase Accesin.)
veritas, atribuyen ste no solo los frutos Como en la unin de cosas que compo
naturales, sino tambin los civiles.J. P . nen un solo todo no es fcil distinguir cul
NGULO. es lo principal y cul es lo accesorio, los
tratadistas ponen para ello las siguientes
Acceso. E s el derecho que un clrigo reglas:I. Cuando una cosa no puede sub
puede tener la posesin de un beneficio en sistir sin la otra, y la otra puede subsistir
determinado tiempo y condiciones; es una por s misma, sta se tendr por principal
especie de coadjutora. y aqulla por accesoria: Necesse est ei rei
Sucede veces que un eclesistico dig ced quod sine illa esse non potest., v. gr., el
no est inhabilitado por alguna incapaci trigo es accesorio del terreno.II. Cuando
dad temporal para el goce de un beneficio, cada una de las cosas unidas puede subsis
como, por ejemplo, por falta de edad; e n tir por separado, se considera entonces a c
tonces el Papa, si as lo cree conveniente, le cesoria la que sirve para el uso, comple
concede el jus accessus, el derecho de llegar mento adorno de la otra: Principle est
la posesin y disfrute de l cuando cumpla ob quod alterum est, v. gr., la piedra mon
la edad que los cnones determinan para tada en oro para hacer un anillo es lo prin
obtener beneficios, nombrando entretanto cipal, y el oro lo accesorio.III. Cuando
otro, que se conoce con el nombre de custodi cada una de las cosas unidas puede subsis
nos, y que reuniendo ya los requisitos lega tir sin la otra, y la una no se ha hecho ms
les, lo posee durante el tiempo que el pri para la otra que la otra para ella, debe en
mero tarda en llegar la edad competente. tal caso tenerse por principal la que excede
El concilio Tridentino prohibi el uso de mucho en volumen, y habiendo igualdad
del acceso y del regreso. Cum in beneficiis ec en el volumen, la que fuere de mayor p r e
clesiasticis, dice en la ses. xxv, cap. vn, de cio: Dum partes duorum dominorum ferrumi
Ref., ea qua hereditaria successionis imaginern ne cohcereant, ha, quum quareretur utri ce
referunt, sacris constitutionibus sint odiosa, et dant, Cassius ait, proportione rei astimandum
Patrum decretis contraria; nemini in posterum vel pro pretio cujusque parts.IV. Cuando
accessus aut regressus, etiam de consensu, ad se han unido en una sola masa materias sin
beneficium ecclesiasticum, cujuscumque qualita labrar que pertenecan diferentes dueos,
ACCD ACCID 133
no se atrae la una la otra, sino que cada si comiramos Nuestro Seor en su pro
uno de los dos propietarios es propietario de pia especie; tercero, para que al recibir de
la masa por la parte que en ella tiene: Quic un modo invisible el cuerpo y sangre de
quid infecto argento alieni argenti addideris, Nuestro Seor, esto aproveche para mrito
non esse tnum totum fatendum est. de la f.
Este principio de que lo accesorio sigue Contesta la objecin hecha entonces,
lo principal se extiende tambin las co como en nuestros dias , por los incrdulos,
sas incorporales, como leyes, rescriptos, que este sacramento seria una continua ilu
contratos, testamentos, privilegios, etc., y sin de los sentidos , y aade: No hay en
en materia jurisdiccional. De modo que co este sacramento decepcin alguna, porque
metida un juez la causa, se entiende co en l se encuentran realmente los acciden
metido tambin todo lo accesorio la mis tes que son del dominio de los sentidos; mas
ma, como la citacin, declaracin de rebel el entendimiento, cuyo objeto propio es la
da, examen de testigos, y cualquier gnero sustancia, es preservado de todo error por
de incidentes: Cap. Prceterea 5 de Offic. la f... pues la f no es contra los sentidos,
deleg.; Quia ex eo, quod causa sibi committi sino de aquello que los sentidos no alcan
tur, super mnibus, quce ad causam ipsam spec zan ( 1 ) .
tare noscuntur, plenariamrecipit potestatem. Ms adelante demuestra que los acci
J. P . NGULO. dentes se hallan sin sugeto, porque ha des
aparecido la sustancia, as como tambin la
Accidentes. Verificada la consagracin, forma sustancial, porque no puede ser s u
todo aquello que permanece en el Santsimo geto de los accidentes la sustancia del cuer
Sacramento de la Eucarista y afecta nues po y sangre de Jesucristo (2); y porque no
tros sentidos, como color, olor, sabor, figu pueden hallarse en el aire (3) , que son las
ra, peso, se llama accidentes especies sacra explicaciones que algunos daban en su tiem
mentales, que no son otra cosa que las apa po. A la objecin de que esto no puede s u
riencias sensibles del pan y del vino. E s un ceder, ni aun milagrosamente, por ser de
dogma de f que la sustancia del pan y del esencia del accidente estar en algn sugeto,
vino se convierte en sustancia del cuerpo y responde: No siendo el ente algn gnero,
sangre de nuestro Seor Jesucristo, quedando lo que se llama ser (esse) no puede ser la
solo las especies, que es lo que se llama con esencia ni de la sustancia ni del accidente.
mucha exactitud transubstanciacion, segn No es, pues, la definicin de la sustancia,
vemos en la definicin del concilio Tridenti Ens per se sine subjecto, y la definicin del
no, ses. x n i , can. 1 1 . Tal ha sido siempre accidente, Ens in subjecto, sino que la ra
la f de la Iglesia. zn y esencia de la sustancia conviene tener
Los incrdulos y los protestantes han el ser, no en algn sugeto, y la razn y
discurrido infinitas objeciones contra esta esencia del accidente conviene tener el ser
doctrina, como si el ms augusto de los mis en algn sugeto. Mas en este sacramento no
terios pudiera ser explicado discutido por sucede que los accidentes por virtud de su
sola la razn. Pero es bien cierto que la ra esencia existan sin sugeto, sino por la vir
zn, si procede con imparcialidad, no halla
repugnancia contradiccin alguna en este _ (1 j Summa, ili ., q. LXXV, art. 5.Por con
misterio, sino antes bien encuentra en los siguiente, dice Rulica, la f en la Eucarista no
datos de la filosofa una confirmacin d e est en contradiccin con el testimonio de los
sentidos; ella no hace ms que ilustrar al enten
mostracin indirecta de lo que nos ensea dimiento. E n el hecho de que los accidentes de
la f. A fin de responder las objeciones pan permanecen en la hostia consagrada, el en
racionalistas, es necesario exponer esta doc tendimiento deducira que la sustancia del pan se
trina con la posible claridad. encuentra tambin all. Pero la f dice al enten
dimiento que esta deduccin, justa y lgica cuan
Oigamos al prncipe de los telogos San do se trata del pan en general, es errnea cuando
to Toms de Aquino: se trata del pan consagrado; porque por la c o n
Es evidente, segn aparece los senti sagracin la sustancia del cuerpo del Seor ha ve
dos, que los accidentes de pan y vino per nido ocupar el lugar de la sustancia del pan, y
dejando tal c o m o estaba todo cuanto pertenece
manecen despus de la consagracin. Lo la jurisdiccin de los sentidos, solo muda l o q u e
cual sucede razonablemente por providen es objeto de la inteligencia. Mas al rectificar la f
cia divina: primero, porque no es costum el juicio del entendimiento, no se opone al testi
bre de los hombres, sino les causa horror, monio de los sentidos , sino que los deja en pac
fica posesin de la verdad, que ellos testifican
comer carne humana y beber sangre, y por como cosa de su competencia. La Confes. sacra
eso la carne y sangre de Cristo se nos ofre mental, Conf. in, 4.
cen bajo las especies de aquello de que los (2) Esta opinin se atribuye Anastasio S i
hombres hacen uso con frecuencia, esto es, naitay otros.
(3) Opinin de Abelardo. Es la vn de las p r o
el pan y el vino; segundo, para que este sa posiciones extractadas de sus libros, denunciadas
cramento no sirva de irrisin los infieles, al Concilio de Soissons.
134 ACCID ACCID
tud divina que los sustenta; y por eso no de- pero mediante las dimensiones del pan, mu-
jan de ser accidentes, porque no pierden la dado en l, existe en tantos lugares en cuan-
definicin del accidente, que es aptitud al tos esta conversin se hiciere; no dividido
sugeto, la cual siempre permanece en ellos, en partes, sino entero en cada uno de ellos,
aunque no la inherencia actual... A lo que porque cualquier pan consagrado se con-
se dice que el accidente es individuado por vierte en el cuerpo ntegro de Cristo.
su sugeto, y por lo tanto que si los acci- As, pues, habiendo dado solucin la
dentes estuvieran sin sugeto en este sacra- dificultad de parte del lugar, falta responder
mento, no serian individuales sino univer- la que parece haber de parte de los acci-
sales, y as no serian sensibles, sino inteli- dentes. No puede negarse que permanecen
gibles, se debe responder, que estos acci- los accidentes de pan y vino, puesto que los
dentes adquirieron su ser individual en la sentidos lo atestiguan infaliblemente. Mas
sustancia del pan y del vino, la cual conver- no puede decirse que ellos afectan al cuerpo
tida en cuerpo y sangre de Cristo, los acci- y sangre de Cristo, porque no es capaz de
dentes permanecen por virtud divina en tales accidentes, ni esto podra ser sin alte-
aquel mismo ser individuado que antes te- racin suya, y lo mismo se ha de afirmar de
nan, por lo cual son singulares y sensi- la sustancia del aire. Luego debemos decir
bles (i). que se hallan sin sugeto, en el sentido ex-
Explica el mismo que la cuantidad di- puesto, saber, que solo la cuantidad di-
mensiva es como sugeto de los otros acci- mensiva existe sin sugeto, y ella sustenta
dentes (2): Debemos considerar cierto orden los dems accidentes. No es imposible que
entre los accidentes. Porque entre ellos la el accidente pueda subsistir sin sugeto por
cuantidad dimensiva es inherente la sus- virtud divina. Hemos de juzgar lo mismo de
tancia inmediatamente: despus la sus- la produccin de las cosas y de su conser-
tancia recibe las cualidades, mediante la vacin en el ser. Mas la virtud divina puede
cuantidad, como el color por medio de la producir los efectos de cualesquiera causas
superficie; y de aqu proviene que dividida segundas sin las mismas causas segundas,
la cuantidad se dividen tambin per accidens como pudo formar al hombre sin semen , y
los otros accidentes; y por ltimo, las cua- curar la calentura sin la operacin de la na-
lidades son principio de las acciones y pa- turaleza, lo cual sucede por la infinidad de
siones, y de algunas relaciones... Hay que su poder, y porque es quien da todas las
admitir, pues, que despus de la transubs- causas segundas su virtud de obrar; y por
tanciacion permanecen los accidentes de lo tanto puede conservar en el ser los efec-
pan, de tal suerte, que sola la cuantidad di- tos de las causas segundas sin estas mismas
mensiva existe sin sugeto, y en ella se fun- causas segundas. De esta manera conserva
dan como en sugeto las cualidades , y por los accidentes en su ser en este sacramento,
consiguiente las acciones, pasiones y rela- quitada la sustancia que los conservaba , lo
ciones. Sucede aqu lo contrario que en t o - cual principalmente puede decirse de las
das las mutaciones naturales, en las cuales cuantidades dimensivas, que segn los pla-
la sustancia permanece como sugeto de las tnicos subsisten per se, por cuanto se con-
mudanzas , y los accidentes cambian; al ciben separadas por el entendimiento; y es
paso que aqu los accidentes quedan y la evidente que ms es lo que Dios puede
sustancia pasa.,. Como despus de la con- obrar, que lo que el entendimiento puede
versin permanece la cuantidad dimensiva concebir. Adems es propio de la cuantidad
del pan, por la cual el pan ocupaba tal lu- dimensiva, entre los dems accidentes, ser
gar, mudada la sustancia de ste en cuerpo individuada secundum se; por cuanto de razn
de Cristo, se pone el cuerpo de Cristo bajo de ella es la posicin, que es el orden de las
la cuantidad dimensiva del pan, y ocupa el partes en el todo... Y por eso sola la cuan-
lugar que aqul ocupaba, con las mismas tidad dimensiva incluye en su razn que se
dimensiones. As, pues, el cuerpo de Cris- d multiplicacin de individuos en la misma
to no guarda relacin al lugar, mediante sus especie, porque la primera raiz de la multi-
propias dimensiones, sino mediante las di- plicacin se funda en la dimensin. Y de
mensiones del pan, que permanecen ocupan- aqu resulta, que admitiendo que en este
do su lugar adecuado. sacramento las dimensiones subsisten se,
Con esto, prosigue, se desvanece tam- y que los otros accidentes se fundan en ellas
bin la objecin tomada de la pluralidad de como en su sugeto, no debemos decir que
lugares. El cuerpo de Cristo, segn sus pro- tales accidentes no estn individuados, por
pias dimensiones, existe solo en un lugar; cuanto en las mismas dimensiones se halla
la raiz de la individuacin.
(1) P. 111, q. LXXVII, art. 1.
(2) Ibid art. 2.", y con mayor claridad Con- Esta magnfica doctrina, si no basta para
tra gent., lib. v, cap. 63 y. sig., de donde toma- explicar el misterio, que siempre ser i n -
mos estas palabras. comprensible y superior la razn , sirve
ACCID ACCID 135
para responder cumplidamente todas las' Esta segunda consiste en ocupar el lugar
objeciones y sofismas de los incrdulos. adecuado en el espacio , que corresponde
Para comprender mejor el pensamiento su materia , segn la relacin que siempre
del Santo Doctor, conviene recordar algu- existe entre tanta materia y tanto lugar. La
nas nociones de la filosofa escolstica, y las cuantidad y extensin entitativa pertenecan
explicaciones de los telogos ms recientes. constituir la sustancia en s misma; y esta
Empezando por stas, tres principalmente es esencial y necesaria. No as la cuantidad
son las opiniones de los filsofos acerca de dimensiva, raiz de la extensin actual in or-
la naturaleza de los accidentes. Unos admi- dine ad locum, la cual puede ser suprimida
ten los accidentes absolutos realmente dis- por virtud divina, conservando solo su pri-
tintos de la materia, como la cuantidad, mitiva aptitud al lugar. Por eso el cuerpo de
color, gravedad, etc.; de suerte que no r e - Jesucristo en la Eucarista conserva su
pugna su existencia separada. Otros afir- cuantidad intensiva y su extensin aptitudi-
man que sola la cuantidad es un accidente nal, pero no la fsica y actual; pues la cuan-
absoluto distinto de la materia, y que las tidad dimensiva, como propiedad de la s u s -
dems cualidades de los cuerpos, llamadas tancia , no incluye en su esencia la exten-
accidentes, no son algo distinto real y objeti- sin actual. Por el contrario , los acciden-
vamente de la cuantidad, sino que el co- tes separados de la sustancia conservan su
lor, v. gr. , es la misma cuantidad diversa- cuantidad dimensiva, mejor dicho, sta es
mente modificada, la cual, segn sus diver- el primero de los accidentes, cuya cuantidad
sos modos, produce en nuestros sentidos di- dimensiva se distingue realmente de la sus-
versas sensaciones. Otros, en fin, no admi- tancia, como es fcil conocer , y por consi-
ten accidente alguno realmente distinto de guiente puede hallarse separada de ella por
la materia, sino afirman que las especies" un milagro. Pero nosotros no podemos con-
sensibles, que ellos llaman intencionales, no cebir esta cuantidad sino en orden sus
son otra cosa que la accin de los objetos efectos formales, el primero de los cuales es
sobre los sentidos, porque Dios por s mismo la extensin dimensiva. As, pues, habiendo
opera en nuestros sentidos y en nuestra desaparecido la sustancia, en virtud de la
a l m a , en presencia de la Eucarista, las consagracin, quedan los accidentes, y en
mismas impresiones que obrara el pan si su virtud la cuantidad dimensiva con todos
all estuviese sustancialmente. Estas dos l- sus actuales efectos.
timas opiniones ofrecen no pequeas difi- Esta ligera exposicin demuestra que
cultades. Algunos pocos, mas confusamen- este misterio, filosficamente considerado,
te, dicen que existen los accidentes, no sin segn los principios fundamentales de la
sugeto, sino sustentados en el cuerpo de verdadera ciencia, no ofrece ninguna repug-
Cristo, y no los mismos en nmero, sino en nancia la razn; y que la cuestin de los
especie, proviniendo de las diversas presen- accidentes, que permanecen en el sacra-
cias del mismo cuerpo de Cristo, en cual- mento, nada tiene de imposible contradic-
quiera parte de la hostia ltimamente sensi- torio los ojos de un verdadero filsofo.
ble con sus tres dimensiones de longitud, Menos los de un catlico, desde que sabe
latitud y profundidad. Con razn dice Per- que es una consecuencia inmediata del dog-
rone, que la f es sencilla y que con fre- ma, propuesto por la Iglesia como artculo
cuencia las explicaciones de los particulares de f.
la hacen compleja y difcil.
Con razn el clebre Balmes pudo escri-
Con ms ingenio los antiguos escolsti- bir en su FILOSOFA FUNDAMENTAL aquel ca-
cos penetraban en el fondo de la cuestin, ptulo que titula Un triunfo de la religin en
ejemplo de Santo Toms, y heran la prin-. el terreno de la filosofa, en el cual demues-
cipal dificultad tomada de la extensin , de tra perfectamente que no tienen valor algu-
la cual pende la solucin de todas las dems. no las dificultades suscitadas contra el mis-
Ellos distinguian con mucha profundi- terio de la Eucarista. En los objetos ex-
dad la cuantidad y la extensin intensiva enti- tensos hay dos cosas, dice, multiplicidad y
tativa, que impropiamente se llama as, de la continuidad: la primera es absolutamente
cuantidad dimensiva y de la extensin actual, necesaria, si ha de haber extensin; en sta
la cual se da este nombre con toda pro- entran partes distintas, y lo distinto no pue-
piedad. La primera significaba la totalidad de ser idntico sin contradiccin manifiesta:
de la materia y de sus partes unidas entre la continuidad, representada en la impre-
s con unin sustancial. La extensin in- sin sensible, no es esencial las cosas ex-
tensiva solo significaba el orden necesario tensas, porque no es ms que el resultado
de la posicin de las partes, dada la sustan- de un conjunto de relaciones, inseparables
cia, pero entre s y no precisamente con re- en el orden actual de la sensibilidad, mas
lacin al lugar. Distinguian , pues , la ex- no absolutamente necesarias en el orden de
tensin in ordine ad se, et in ordine ad locum. la realidad. La filosofa trascendental, ele-
136 ACCD ACCIO
vndose sobre las representaciones sensi- cuanto la mayor parte, al alcance de su
bles, saliendo de los fenmenos y entrando capacidad. Sirven tambin para demostrar
en la contemplacin de los seres en s mis- que el misterio nada tiene de intrnseca-
mos, no descubre en ninguna parte la nece- mente imposible; pero de aqu nadie puede
sidad de dichas relaciones, y se ve precisa- pasar. Debemos, pues, contentarnos con
da considerarlas como simples hechos, repetir las palabras de San Juan Damsce-
que podrian dejar de ser sin ninguna con- no: Nec amplias quidquam nobis perspectum
tradiccin ( i ) . est et exploratum, quam quod Dei sermo verax
De suerte que los accidentes, considera- efficaxque est, aique omnia potest: modus vero
dos como tales, tienen aqu una subsisten- investigari prorsus nequit.PERUJO.
cia especial, propia de su oficio en el sacra-
mento, y conservan todas sus propiedades, Accin. Con objeto de que los derechos
como si estuvieran en la sustancia, y pro- no queden desamparados, las leyes han es-
ducen los mismos efectos, como acredita la tablecido ciertos procedimientos por medio
experiencia, pues el pan alimenta y el vino de los cuales podemos reclamarlos con-
embriaga. nicamente ha desaparecido el servarlos sin necesidad de valemos para ello
substratum, el fondo natural que los soste- de la fuerza. A esta facultad que la legisla-
nia, la cosa invariable que reciba sus di- cin consagra, se llama en lenguaje jurdico
versos estados, pero que por lo mismo era accin, que es el derecho de pedir en justicia
realmente separable de ellos, como tambin lo que es nuestro, se nos debe: Jus prose-
es anterior ellos. Como decia Leibnitz: qnendi in judicio, quod sibi debetur.
Si la sustancia de una cosa consiste en lo Las acciones son muy varias, como va-
que constituye la identidad de esta cosa, rios son los medios que tenemos para hacer
aunque bajo diversos estados de magnitud valer nuestros derechos ante los tribunales
de cualidades, y si esta misma sustancia competentes. Se dividen en primer lugar en
no se divide ni se altera n la divisin y al- reales, personales y mixtas. Accin real es la
teracin de sus dimensiones, si no cambia que proviene nace de alguno de los dere-
aunque cambien sus cualidades, resulta que chos llamados reales, es decir, del dominio,
es en realidad diferente de ellas. Ahora de la sucesin hereditaria, de la servidum-
bien, todo lo que en realidad es diferente, bre de la prenda hipoteca. Se le da este
puede ser separado por la omnipotencia di- nombre porque afecta directamente la
vina, de manera que lo uno subsista mien- cosa y la sigue donde quiera que se encuen-
tras que lo otro est destruido, que lo uno tre: adharet rei, ipsamque insequitur: as es
y lo otro existan separadamente. que podemos dirigirla contra su poseedor,
En todo caso, el modo de ser de los ac- sea cualquiera, conocido desconocido, ha-
cidentes eucarsticos es y ser siempre un yamos no contratado-con l , aun contra
misterio inexplicable incomprensible. Sa- aquel que maliciosamente por culpa suya
bemos que existen, y nuestros sentidos no ha perdido la cosa que nos pertenece. Accin
se engaan al percibirlos: la f no nos en- personal es la que se dirige principalmente
sea otra cosa (2), y las explicaciones de los contra una persona que nos est obligada
particulares no bastan disipar la oscuri- por algn contrato dbito. Se llama as
dad del dogma. porque tiene por objeto exigir el cumpli-
Las sutilezas escolsticas, que arriba miento de una obligacin personal, y de tal
hemos apuntado, tiles para la polmica manera se adhiere la persona obligada, ita
con los incrdulos, no son necesarias para cohceret persona, que no se puede intentar
la instruccin de los fieles, ni se hallan, en contra otro, aunque ste tenga en su poder
la cosa objeto del litigio. Accin mixta es la
(1) Balmes, Filosofa Fundamental, lib. ni, que procede juntamente de derecho real y
cap. xxxiii. Ms adelante aade: Bajo las sagra-
das especies hay un cuerpo que n o afecta nuestros personal. Por ella se pide la restitucin de
sentidos: aqu encontramos un milagro, mas no una cosa que nos pertenece y el pago de lo
una cosa imposible. La extensin, en realidad, que se nos debe por razn de ganancias,
es un conjunto de relaciones de los seres que e n - perjuicios cualquiera otra prestacin per-
tran en la composicin de lo extenso: estas rela-
ciones n o son intrnsecamente necesarias; luego sonal. Participa, por consiguiente, de la do-
Dios puede alterarlas. ble naturaleza de real y personal; as es que
(2) El concilio de Constanza c o n d e n esta las acciones que son puramente personales
proposicin de Wiclef: reales, aunque se ejerciten en una misma
Accidentia pais et vini non manent sine sub- demanda, no por eso constituyen una accin
jecto in sacramento altaris. Pero la mente del
Concilio no fu definir que se hallan los acciden- mixta, ni puede intentarse como tal.
tes 5 sugeto, sino solo condenar el error de W i c - Se dividen tambin en exhibitorias, con-
lef, que afirmaba que en el sacramento subsistan fesorias y estimatorias. Accin exhibitoria es
los accidentes en un sugeto sustancial y mediato.
Sobre el sentido de la censura de esta proposi- la que tiene la persona interesada en alguna
cin, vase Mansi, t o m o x x v m , pg. 58 y sig. cosa para pedir al juez que mande al posee-
ACCIO ACCIO 137
dor la ponga de manifiesto, fin de forma- tencia, desde el momento que se pruebe que
lizar la demanda dar las pruebas corres- ha sido maliciosa y con propsito de perju-
pondientes. Si el poseedor, para eludir el dicarle. Se intenta tambin esta accin con-
cumplimiento de esta obligacin, oculta, tra el tercer poseedor, pero solo en el caso
destruye abandona maliciosamente la cosa de que la segunda enajenacin haya sido
cuya exhibicin se pide, tiene que pagar al ttulo gratuito, que el tercero haya sido
demandante los perjuicios que le haya oca- cmplice del fraude. Por la ley de Partidas,
sionado, segn declaracin jurada de su el trmino para ejercerla era indefinido,
parte y tasacin judicial; pero no si la h u - pues el acreedor tenia para ello un ao de
biese desamparado sin malicia, si, sin tener tiempo, contado desde el dia en que hubiese
noticia de que iba ser demandado, la hu- llegado su consentimiento la enajenacin;
biese trasladado un punto donde es impo- pero segn la ley Hipotecaria , el ao se
sible muy difcil la exhibicin. Accin con- cuenta desde el dia de la enajenacin frau-
fesorio, es la que compete al que tiene una dulenta. Accin persecutoria es la que com-
servidumbre sobre una heredad predio, pete aquel quien se adeuda alguna cosa.
contra el que trata de impedirle su ejercicio. Por ella pedimos lo que es nuestro lo que
Valindose de ella el actor pide al juez d e - nos falta de nuestro patrimonio. Pertenecen
clare por sentencia su derecho, condenando este gnero de acciones , todas las accio-
al contrario que respete la quieta y pac- nes llamadas reales; las que nacen de la
fica posesin en que se halla. Segn senten- equidad natural, de los pactos y de los con-
cia del Supremo Tribunal de 17 de Junio tratos; 3^ la llamada en derecho romano re-
de 1864, el demandante necesita probar la rum amotarum, que es la que compete al
posesin en que funda su derecho. Accin padre contra el hijo, uno de los cnyu-
estimatoria qucmti minoris, es la que com- ges contra el otro que le ha sustrado algu-
pete al comprador de una cosa contra el na cosa.
comprador que ha ocultado un vicio, para Las hay que se conocen con los nom-
que le devuelva la cantidad de menos en que bres de redhibitorias, reivindicatoras, reso-
la hubiere comprado si hubiera tenido cono- lutorias y rescisorias. Accin redhibitoria es
cimiento del defecto. El vendedor est obli- la que compete al comprador de una cosa
gado al resarcimiento de daos y perjuicios, en que se descubre un vicio tan sustancial,
si procedi de mala f; pero si ignoraba la que de haberlo conocido , no la hubiera
falta solo debe devolver el precio que vale comprado. Se diferencia de la estimatoria,
de menos. Aunque esto no anula el contra- en que en sta el defecto no modifica la in-
to, puede el juez, en sentir de Reiffenstuel, tencin del comprador, quien de todos m o -
acordarlo, si la cosa precisamente por el dos hubiera tomado la cosa, si bien con
defecto de que adolece, no sirve de utilidad menos precio. Dura seis meses, y por ella el
alguna al comprador. comprador pide al juez obligue al vendedor
Se dividen adems en negatorias, revo- recibir el objeto vendido, devolviendo el
catorias y persecutorias. Accin negatoria es precio con los daos y perjuicios que hubie-
la que compete al dueo de una heredad que se causado, si el vendedor procedi maliciosa-
niega deber otro servidumbre alguna. Por mente y con engao. Accin reivindicatoria es
medio de ella el demandante pide al juez la que compete al que por cualquier motivo
declare libre su posesin, y condene al con- es dueo de una cosa para que se le restituya
trario no hacer ms uso de la servidumbre, devuelva. Por ella se pide al juez precisa-
y le abone los daos causados. Como toda mente el recobro de la cosa; as es que si se
propiedad se supone libre mientras no se pide el valor, no ser accin reivindicatoria.
pruebe el gravamen, se ha resuelto por Sen- Por Sentencia del Tribunal Supremo de 14
tencia del Tribunal Supremo de i 3 de D i - de Enero de 1869, se declar que esta a c -
ciembre de 1865, que incumbe al demanda- cin ha de entablarse contra el que posee la
do probar la servidumbre, si bien no puede cosa objeto de la demanda, y que puede, por
ejercer la accin negatoria ms que el due- consiguiente, restituirla, contra el que por
o de la finca cuya libertad se pretende. dolo dej de poseer, se ofreci voluntaria-
Accin revocatoria, llamada tambin paulia- mente al juicio en concepto de poseedor.
na, es la que compete al acreedor contra el Accin rescisoria es la que tiene por objeto
deudor que hubiese enajenado en perjuicio la invalidacin de una cosa. Por ella pedi-
suyo los bienes. Por medio de ella se pide mos al juez revoque y declare nulo y de
al juez declare nulas y revoque las ventas ningn valor algn contrato, testamento
y remisiones que el deudor hubiese hecho cualquiera otra obligacin en que ha habido
con intencin de evitar el pago de lo que dolo, violencia fsica moral, perjuicio
debe, de causar perjuicios graves al irrogado un menor de edad. Accin reso-
acreedor, y esto aun cuando la venta se lutoria es la que tiene por objeto invalidar
haya hecho antes de pronunciarse la sen- una obligacin ya contrada, reponiendo las
138 ACCIO ACCIO
cosas al estado que tenan antes de otor- cuente, y otra civil para pedir el resarci-
garse aqulla. Antes de la ley Hipotecaria miento de los daos que nos han ocasio-
de 1870, tanto las acciones rescisorias co- nado.
mo las resolutorias podian ejercitarse con- La accin civil solo puede ejercerla el
tra los terceros poseedores; mas por el ar- interesado; la criminal compete tambin
tculo 36 de dicha ley se ha dispuesto no se solo los interesados en los delitos priva-
den contra terceros poseedores que hayan dos en la forma que determinan las leyes;
inscrito los ttulos de sus respectivos dere- pero en los delitos pblicos la accin es
chos conforme lo en ella prevenido. Ex- tambin pblica. Conforme con estas doc-
ceptanse dos casos: i. las acciones resci- trinas, la ley de Enjuiciamiento civil de
sorias y resolutorias que deban su origen 1822 dice:
causas que consten explcitamente en el re- Art. 100. De todo delito falta, nace
gistro; 2 . las acciones rescisorias de enaje- accin penal para el castigo del culpable, y
0

naciones hechas en fraude de los acree- puede nacer tambin accin civil para la
dores. restitucin de la cosa, la reparacin del d a -
Las hay que se llaman: Ejecutiva, que es o y la indemnizacin de perjuicios causa-
la que procede de instrumento que lleva dos por el hecho punible.
aparejada ejecucin, como escritura, vale Art. 101. L a accin penal es pblica.
reconocido en juicio, sentencia declarada Todos los ciudadanos espaoles podrn ejer-
en cosa juzgada ejecutoriada por Tribunal citarla con arreglo las prescripciones de
superior. Ordinaria, que es la que procede la ley.
de instrumento que no lleva aparejada eje- Art. 104. Las acciones penales que na-
cucin, que aunque lo haya tenido, ha cen de los delitos de estupro, calumnia
prescripto. Ambas traen su nombre del mo- injuria, tampoco podrn ser ejercitadas por
do con que se piden las cosas en juicio. Hi- otras personas, ni en manera distinta que
potecaria, que es la que compete al acreedor las prescritas en los respectivos artculos
contra el deudor que hipotec alguna finca del Cdigo penal.
para mayor seguridad de la deuda, y contra Pregntase si es lcito en conciencia el
cualquier poseedor de ella. Antes, para p o - ejercicio de la accin penal que nace de la
der repetir contra el tercer poseedor, era injuria. A primera vista parece est en opo-
necesario que se hiciese excusin de los bie- sicin con aquel divino precepto: amad
nes del deudor; hoy, segn las prescripcio- vuestros enemigos, haced bien d los que os abo-
nes de la ley Hipotecaria, basta con que re- rrecen, y rogad por los que os persiguen y ca-
querido ste judicialmente, ante Notario, lumnian; pero esto no es incompatible con
para que pague la deuda, no lo hiciere la la justa defensa de nuestros intereses, y mu-
vencimiento del plazo. Pignoraticia, que cho menos con la de nuestra honra, que es-
trae su origen de la palabra latina pigniis, y tamos obligados guardar como el ms
que es la que procede de prenda. Piblica, preciado depsito, conforme aquello del
la que la ley concede los ciudadanos en Eclesiast., cap. XLI, v. 15: Ten cuidado del
los asuntos que interesan todos, como buen nombre, porque ste ser para t ms per-
usurpacin de caudales y fondos pblicos, y manente que mil tesoros grandes y preciosos.
en los delitos que afectan la sociedad. Y Por eso el can Non sunt, 65, caus. 11, q. 3 . , a

solidaria in solidum, que es la que tiene despus de censurar los que dan motivo
uno de dos ms acreedores solidarios pa- sospechas, fundndose en que les basta una
ra exigir del crdito comn el pago total de buena conciencia ante Dios, sin que les im-
su deuda. El deudor queda exonerado de porte nada la estimacin de los hombres,
la deuda pagndola cualquiera de ellos matando de esta manera las almas de los
al primero que se la pida. Si uno solo paga maliciosos, que se acostumbran despre-
la deuda, puede reclamar contra los dems ciar la santidad, que solo miran travs de
deudores solidarios. sus malos pensamientos, y no por lo que
Por ltimo, las acciones se dividen en ven, dice: Proinde quisqus a criminibus flagi-
civiles y criminales. Accin civil es la que tiorum atque facinorum vitam suam custodit,
compete uno para reclamar sus cosas sibi benefacit: quisqus autem etiam famam, et
sus intereses pecuniarios; y criminal, es la in olios misericors est. Nobis enim necessaria
que tiene para pedir el castigo de un delito. est vita nostra, aliis fama nostra. E n el m i s -
La accin criminal nace solo de los de- mo sentido se expresa el can. Nolo 10,
litos; la civil no solo dimana de las obliga- caus. 12, q. 1. Duce res, dice, sunt conscien-
ciones que voluntariamente hemos contra- tia et fama; conscientia necessaria est tib,
do que la ley nos impone, sino tambin fama prximo suo. Qui fidens conscientia sua
de los delitos cuasi delitos; de modo que negligit famam suam, crudelis est. Y esto es
de todo delito resultan dos acciones, una tanto ms cierto, cuanto que en la generali-
criminal para pedir el castigo del delin- dad de los casos la injuria causa grave dao
ACCIO ACCIO 139
la persona, y seria dar motivo de escnda- continuas que tambin nosotros las demos.
lo dejar abandonados tan sagrados intereses El Apstol quiere que se hagan oraciones,
en perjuicio suyo y de la sociedad, que aca- peticiones, ruegos y acciones de gracias, pro
bara por ser vctima de los ms atrevidos mnibus hominibus (1 Timoth. 11, 1). E n otra
y maldicientes. ocasin exhorta los fieles que no estn so-
Por lo dems, todo cristiano le est lcitos , sed in omni oratione et obsecratione,
severamente prohibido profesar el odio ms cum gratiamm actione, peiiones vestrce inno-
ligero al injuriante, y por consiguiente al tescant apud Deum (Philip, iv, 6 ) . Reprende
ejercer este derecho no debe dejarse arras- los filsofos paganos causa de que no
trar por deseos culpables ni mucho menos glorificaron Dios ni le dieron gracias
por torpes sentimientos de venganza; esto (Rom. 1, 21); y por ltimo, inculca la nece-
seria faltar las leyes de caridad cristiana sidad de dar gracias por todos los beneficios
que nos mandan amar nuestros enemigos. que hemos recibido del Seor , y por todas
Pero si la injuria es leve, aunque sea gra- las cosas de la vida, que siempre se ordenan
ve no ha de inspirar crdito nadie por el nuestro mayor bien: Gratias agentes semper
elevado concepto de honradez y probidad pro mnibus in nomine Domini nostri Jesu
que el injuriado goza entre el pblico, e n - Christi (Ephes. v, 20); porque tal es la v o -
tonces es ms laudable y meritorio renun- luntad de Dios: In mnibus gratias agite; hcec
ciar que ejercer esta accin, toda vez que est enim voluntasDei in Christo Jesu (1 Thes. v,
en lugar de escndalo esta resignacin y 18). Y por ltimo, expresando con ms cla-
desinters pueden servir de estmulo y ridad, si cabe, su constante doctrina, escri-
ejemplo los dems. be los Colosenses: Omne quodcumque fan-
Siendo las acciones medios que las leyes tis in verbo aut in opere, omnia in nomine Do-
nos conceden para reclamar nuestras cosas, mini jfesti Christi, gratias agentes Deo et Pa-
han de ejercitarse segn las leyes estableci- triperipsum (Colos. 111, 17). Efectivamente,
das. Quien en otra forma las incoa, nada todo cuanto tenemos es de Dios, vida, con-
hace, ni por ellas puede decidirse el juicio servacin, facultades, posicin, destinos:
intentado; el mal uso de una accin equiva- todo lo debemos su bondad, y por consi-
le su no ejercicio; que lo que es contrario guiente en todos los momentos le somos
la ley, nulo es, y lo que es nulo carece de deudores del ms profundo reconocimiento
existencia jurdica. (Sentencia del Tribunal y de la ms absoluta gratitud. Su providen-
Supremo de 27 de Marzo de 1858.) Cada ac- cia paternal cuida de todas y cada una de
cin corresponde al ejercicio de su derecho, sus criaturas con tanta solicitud como si
y tiene su naturaleza propia, su significa- furamos solos: nosponeen la situacin ms
cin especial, su objeto determinado; si en- conveniente para conseguir nuestro ltimo
tablada se desecha en juicio, no puede ejer- fin, y sin cesar nos est dando sus gracias
citarse en otro contra las mismas personas para obrar bien, y auxilios para no sucumbir.
y cosas, fundndose en razones diversas, Por todas estas razones, debemos darle sin
pero preexistentes y no ignoradas, ni aun- cesar infinitas gracias, como criaturas, como
que se le diese un nombre distinto del que hombres, como individuos de tal cual es-
le correspondiese, y que no le hacia cam- tado, y como cristianos.
biar de esencia. (Sentencia del Tribunal Su- Tal ha sido la doctrina constante de los
premo de 27 de Febrero de 1861.) Santos Padres, los cuales ensean que nun-
Es, pues, preciso poner el ms diligente ca se podrn tributar Dios las debidas
cuidado en el ejercicio de las acciones, bus- gracias. Oigamos San Clemente Alejan-
cando aqullas que sean conducentes y e n - drino: Non possunt omnino referri graticz pro
tablndolas con arreglo y en la forma que dignitate salutis, si conferantur cum utilitate,
las leyes determinan, pues de su buena qua a Domino proficisciiur (Strom. lib. vn).
mala eleccin, y de su acertado desacer- Para esto no es bastante digna ninguna
tado empleo, depende el xito de los plei- criatura, como dice San Gregorio Nazian-
tos.J. P . NGULO. ceno: Nam dignum munus off erre Deo vixipsi
quoque angeli possunt, Mi, inquam, primi in-
Accin de gracias. El acto por m e - tellectuales et pueri, supernczquc gloria exspec-
dio del cual manifestamos nuestro recono- tatores ac testes (Orat. 2).
cimiento Dios los hombres por algn Y se deben dar gracias no solamente en
favor beneficio recibido. Cuando se dirige la fortuna prspera, sino tambin en la ad-
Dios, es adems un acto de religin, por- versa, creyendo firmemente que todo nos
que esta virtud incluye en s misma la ado- viene de la mano de Dios: Gratias agere
racin y nacimiento de gracias. A cada paso oportet, dice San Juan Crisstomo, non solum
hallamos en la Sagrada Escritura ejemplos divites sed etpaiiperes, non tantum benevolentes
de Jesucristo, de los Santos y de los Aps- sed cegrotos; non tantum quibus ex voto, sed et
toles , dando gracias Dios, y excitaciones quibus prceter animi sententiam sinistre cedunt
140 ACCIO ACCIO
omnia (S. Chrys. hom. 2). Lo contrario se- actus saculi, actus habere pietatis erga eum
ria indigno de un cristiano, corno dice San qui nos quiescentes et dormientes in lectulis cus-
Basilio: Nihil minus christianum decet, qnam todivit. Ut enim ego secimts dormiam, Ule
ut rebus suis prospere cadentibus, benedicat pervigilat. Sed cum vespera diem claudit, ipsi
Deo, e contra, tristiore quapiam calamitate debemus per psalterium laudem dicere, et glo-
afflictus, laudes reticeat Dei: quando tune quo- riam ejus modidata suavitate continere.
que graticz uberiores agenda veniunt, ut qui Es de lamentar que se haya olvidado en
piane noverit, quia: Quem diligit, erudii et Espaa, con rarsimas excepciones, la anti-
castigai, flagellai autem omnetn filium quem gua y piadosa prctica de nuestros antepa-
recipit (Hom. in Psalm, xxxm). La razon sados de dar siempre gracias Dios despus
es, como repite San Juan Crisstomo, por- de la comida. No haba familia que se le-
que esta es la virtud propia de los cristia- vantase de la mesa sin haber cumplido este
nos: Christianorum proprie virtus est etiam in deber de gratitud para con Dios, quien p e -
his quez adversa putantur, gratias agere Crea- dimos el pan nuestro de cada dia , y que nos
tori (In Epist. ad Ephes...). Et grati estote, ha proporcionado el alimento corporal, como
inquit Apostolus: hoc enim potissmum ubique tambin nos da el alimento del alma. Aa-
requirit utpote summam honorum. Gratias ita- diremos que esta es una prctica que se ha-
que agamus in omnibus, quidquid fiat; hoc lla en uso desde los primeros tiempos del
enim gratum est. Rebus prosperis hoc facer, Cristianismo: y que los prrocos deben r e -
nihil magni fuerit, nani ipsa rerum natura eo comendarla con toda eficacia, como lo h a -
impellit; quando enim in extremis existentes can los Padres de la Iglesia. Quemadmodum,
gratias agimus, tune prczclarum est (In Epist. dice San Clementede Alejandra (Strom. vn),
ad Colos.). antsquam sumamus alimentum laudare nos
Principalmente debemos dar gracias, convenit factorem universorum, ita etiam in
cuando en la oracin elevamos Dios potu nos ei decet psallere, cum ejus creaturarum
nuestras peticiones: Orationi instate, vigi- efficimurparticipes. San Basilio est no me-
lantes in ea in gratiarum actione (Colos. iv, nos expresivo: Accumbens mensez, ora; edens
2). Y comentando estas palabras, aade el panem, largitori gratiam repende. Tunicam in-
mismo Santo: Hoc opus vestrum sit in preca- dueris, gratias age benigno donatori (Hom. v).
tionibus, ut gratias agatis Deo, et pro mani- Por ltimo, omitiendo otros muchos testi-
fi estis et pro oceultis beneficiis (Id. hom. io, et monios, h aqu la razon convincente y per-
hom. 26 in Math.). suasiva que nos da San Ambrosio: Dic mihi,
Bajo este punto de vista, considerada la num si aliqdd de tuo cideumque largiris, ex-
accin de gracias, tiene principalmente lu- pectas id tibi gratias agat: ut benedicat domum,
gar en la oracin, de la cual es una parte de qua ei humanitas sit tributa? Qui si forte
importantsima, como ensean los autores gratias non agit, quemadmodum a te denota-
msticos, aadiendo que ella es la conse- tur ingratus? Ita ergo et a nobis expectat, qui
cuencia, y si se quiere el complemento de la nos pascit Deus, ut pro prcestitis ab eo escis Mi
oracin. Cuando el alma ha ido recorriendo gratias referamus , et saturan donis ipsius
uno todos los puntos de la meditacin, y laudes ei dicamus. Cczterum si accipientes divi-
sus facultades interiores, la memoria y el na muera taciti et immemores fuerimus, tam-
entendimiento, han ido agotando, digmos- quam ingrati et indigni eorum subministratio-
lo as, con las funciones que le son propias, ne fraudabimur (Serm. 42). Todava hare-
el asunto materia de la misma, la volun- mos algunas otras consideraciones en la
tad se siente movida entonces santos afec- palabra Agradecimiento.J. TEROL.
tos y santas resoluciones , y prorrumpe en
palabras de gratitud y reconocimiento, es Accin social de los mrtires. No se tra-
decir, en acciones de gracias por el bien ta en el presente artculo de los mrtires
que la deja ver y amar, por el don inestima- considerados como prueba de la divinidad
ble de su santa ley, por el beneficio de com- de la Religin cristiana, ni tampoco los de-
prenderla ms perfectamente que otros, por bemos considerar en el orden referente la
los sentimientos de afecto, de caridad, de santificacin efectos sobrenaturales del
humildad que se levanta en su interior; en martirio; estas consideraciones tendrn lu-
una palabra, por los auxilios, luces , benefi- gar en sus respectivos artculos de Mrtires
cios y promesas que le conceda el Seor en y Baidismo sanguinis, debiendo concretar-
la oracin. (Vase Oracin.) nos ahora manifestar la influencia que es-
En fin, como dice San Ambrosio, se tos hroes del Cristianismo ejercieron en la
han de dar gracias en todos los actos de la sociedad y los inmensos bienes que al pro-
vida : Qui est utilis christianus, semper debet greso social legaron.
Domino suo laudes dicere... Ergo cum dilucido El progreso social, como el del indivi-
surgemus, debemus priusquam procedamus e duo, reconoce por fundamento y precisa-
t

cubiculo gratias agere Salvatori, et ante omnes mente es inseparable de la virtud y de la


ACCIO ACCIO 141
verdad, porque ni en el orden material ni rsima legislacin romana; ni en una pala-
en el moral puede concebirse verdadero ade - bra, hicieron cosa alguna en bien de la hu-
lanto, cuando el error y el vicio trastornan manidad ( i ) .
las ideas y corrompen los sentimientos. No Los mrtires cristianos restablecieron
es posible admitir progreso en lo que falto todos los derechos de la moral, reivindica-
de realidad, permanece siempre en el estado ron la dignidad perdida, y ennoblecieron las
de utopia, cuando menos en el de teora exigencias de la naturaleza. Esta fu su ac-
estril, que ningn resultado prctico ha de cin social.
producir, ni sus promesas se han de ver Ha dicho el Espritu Santo que el prin-
cumplidas; y esto sucede necesariamente cipio de todo mal es la soberbia, y esta ver-
en el error, que carece de realidad en las dad, infalible por la divina revelacin, es
ideas, y en los vicios, que son la mentira de tambin indefectible por la constante expe-
los sentimientos, la falta de realidad para riencia. Todas las enfermedades del alma
los deseos. llevan el carcter del orgullo, y todos los
Esta es la razn por qu en la sociedad dolores sociales son efecto de la soberbia,
pagana prevalecieron sistemas repugnantes funesta precursora de los grandes males y
la razn y alas tendencias del corazn hu- del esterminio, porque sus frutos son los
mano: tomaron carta de naturaleza prcti- errores en el orden intelectual, y las pasio-
cas y costumbres cuya sola idea hace estre- nes exacerbadas y los vicios sistemticos en
mecer, y se dictaron Cdigos inconcebibles, el afectivo.
porque faltaba en ellos la majestad de la Esta es la causa por qu no basta la r a -
justicia, reemplazada por la crueldad de la zn humana extraviada por el pecado, y ca-
tirana, que aceptaba el hombre rebajado de si cegada por el orgullo, para dirigir al
su dignidad, pero que responda bien la hombre en la senda de la vida, y esta cau-
degradacin moral y social, nico patrimo- sa obedece el fenmeno siempre uniforme
nio del error y del vicio. Cuando se trate de de la decadencia de los pueblos en propor-
la esclavitud, de los derechos civiles, de las le- cin su alejamiento de la humildad y de-
yes penales, de los gladiadores, etc., podr ms virtudes que de ella nacen. Valindo-
verse el estado lamentable de aquellos pue- nos de la misma frase de un gran escritor
blos cuando apareci la luz del Cristia- contemporneo, diremos que la soberbia
nismo. brilla en la sonrisa de la envidia; resalta
Jesucristo dio ejemplo con su pasin y en las orgas del deleite; cuenta el oro de
muerte los que le debian seguir, restable- i)la avaricia; centellea en los ojos de la ira,
ci con su doctrina todas las relaciones s o - y sigue los atractivos de la lujuria. La so-
ciales, destruy el despotismo en todas sus berbia despe Adn; arm Cain con
manifestaciones, ense cunto vale el hom- el instrumento fratricida; levant Babel
bre, cul es su dignidad, cul su destino y y destruy Babilonia. Por su soberbia,
fin, y en una palabra, restaur todas las co- Atenas arrastr en su ruina toda la Gre-
sas, como dice San Pablo. Por su ejemplo y ci; la soberbia derroc el trono de Ciro,
enseanza aprendi el mundo el verdadero dividi el imperio de Alejandro, y abrum
camino de positivo progreso y de felicidad Roma bajo el peso del universo. Y bas-
estable, y porque su palabra era omnipoten- ta con esto para demostrar que los pueblos,
te, transform con su Evangelio los pue- al tiempo de aparecer el Cristianismo, des-
blos, renov los individuos, convirtiendo conocian la moral, ignoraban lo que fuera
en dignos y grandes aquellos poco antes sacrificio, no comprendan la significacin
pequeos y envilecidos. de la palabra humildad, y carecian de sen-
Si se estudia la historia de la filosofa, tido para apreciar la grandeza del hombre
se ver ms palpablemente esta verdad , al y de los ms delicados intereses sociales.
ver las escuelas encontradas, que por ca- Por esto encontramos al pueblo romano
minos contrarios, y con principios contra- un pueblo horrible, que descendi hasta lo
dictorios, impulsados por una pasin de ms profundo de la degradacin; las virtu-
egosmo, caminaban al precipicio, sin que des de Roma pagana, fueron virtudes de
tuvieran fuerza bastante para detener la circunstancias, que son los resultados de
funesta marcha de la tirana. Ni la repug-
nante y asquerosa escuela de los Epicreos,
ni la insensata de los Estoicos, fueron c a - (i) Pudiramos condensar en unafrase y sin-
tetizar en un pensamiento tan renombradas e s -
paces de adormecer los Csares, ni tuvie- cuelas.
ron fuerza para levantar el espritu decado Los Epicreos fueron los sacerdotes de la m i -
y muerto de aquel pueblo que se arrastraba serable adulacin, y santificaban todas las i n m o -
los pies de su seor; ni hubo valor en ralidades del poder envilecido.
Los Estoicos fueron los ministros del orgullo
ellas para destruir el circo; ni tuvieron i n - que manifestaba triunfar hasta contra la misma
teligencia ni palabra para modificar la d u - naturaleza.
142 ACCIO ACCIO
las costumbres, pero nunca verdaderas vir- halla perfectamente de acuerdo con los
tudes. principios de la ley n a t u r a l , escrita por
Contra esta degradacin humana, nega- Dios en el corazn humano: el individuo
cin de la moral pblica y privada, levn- recobr tambin el sentimiento de su dig-
tase la pureza admirable y celestial de los nidad que nace del conocimiento de su or-
mrtires cristianos. El ciudadano olvida sus gen y de su fin, y al aprender el Padre mies-
derechos y su dignidad, y el mrtir con su tro , oracin necesaria todo cristiano, son-
fortaleza, con la verdadera idea de su prin- de la profundidad del precepto de amor
cipio y de su fin, poseyendo el conocimien- que los mrtires llenaban rogando por sus
to de Dios y de la vida futura, es el prime- mismos verdugos; caridad y humildad, dos
ro que rompe con toda mal entendida con- virtudes que forman la verdadera y ms
sideracin , protesta contra los abusos del acabada perfeccin del hombre. Por esta
brutal despotismo, habla con energa, pero fuerza sobrenatural que daba valor los
sin orgullo los Csares; explica con pala- mrtires, aprendi la sociedad los deberes
bras y con hechos lo que sea la obediencia que al hombre ligan con Dios, con la p a -
la autoridad; ensea desde el potro, des- tria, consigo mismo y con sus semejantes;
de la hoguera, desde la cruz, en el anfitea- los servicios dudosos y de ninguna confian-
tro y en todas partes aquella sublime sen- za que se prestaban por inters, por miedo,
tencia: Dad Dios lo que es de Dios, y al por adulacin por fuerza, fueron reempla-
Csar lo que le corresponde. Ni sacrifica los zados por el convencimiento de una con-
dolos, ni adula Emperadores y delegados, ciencia dignificada bajo el seguro del celo
ni se mezcla con aquellos que prostituidos y del inters moral; y ante la presencia de
en su cuerpo y en su espritu, son esclavos este fiscal inexorable restablecise el respe-
del deleite, sin respetarse s mismos. Su- to mutuo y el recproco y eficaz auxilio. L
fren los tormentos y sonren con la esperan- sociedad convirtise en familia, dejando de
za del premio; miran la muerte con sere- ser un campo de enemigos; ya no se repeti-
na frente, y la arrostran como trmino de rn las escenas de los tiempos de Galba, Vi-
sus males y principio de la verdadera vida; telio, Cmodo y otros; ya no habr conspira-
son ms fuertes que todas las potestades, ciones, ni jefes de conspiracin que se dela-
su firmeza hace temblar al imperio; su ten unos otros, ni conspiradores que se
muerte, como dice Tertuliano, es el origen degellen; el apego desordenado la vida
de la vida, y medida que bajan al sepul- desaparece ante la eternidad, y el herosmo
cro, renacen con asombrosa multiplicacin. con que mueren los mrtires ensea vi-
El mundo, envilecido por los vicios del vir la sociedad.
imperio, qued asombrado ante lafconstan- Finalmente, los mrtires ennoblecieron
cia de los mrtires; empez meditar en la las exigencias de la naturaleza.
fuerza superior que los sostena para sufrir Dicho queda que las virtudes de Roma
con el mayor valor y serenidad los ms hor- pagana fueron virtudes aparentes brba-
ribles tormentos; vislumbr en aquellos h- ras, y ningn trabajo ha de costar la prue-
roes el sol explendente de justicia que en su ba de esta verdad, si abrimos la historia; pero
interior presentia, y no poniendo obstculos no podemos acopiar testimonios, porque pa-
la voz que hablaba desde el tormento, se ra ello seria necesario copiar la historia.
prepar para recibir el Cristianismo, y bien Contntese el lector con recordar que Bru-
pronto lleg conseguir el conocimiento de to degoll sus hijos, y el segundo de este
la moral, que no es otra cosa que la justicia nombre asesin su padre. Mario derram
en todas sus manifestaciones, l verdad de torrentes la sangre de los nobles, y Sila
los hechos y el reconocimiento de los debe- la del pueblo; los conjurados de Catilina le
res y obligaciones, ciencia exacta del dere- comprometieron ser parricida. El tiempo
cho cristiano. Con estas ideas, nacidas del de los triunviros puede muy bien apellidar-
ejemplo de los mrtires, se transformaron se la poca de la proscripcin; y cuando vi-
las antiguas ideas: ya no pudieron triunfar no el Imperio ya sabemos lo que suceda;
las pasiones desenfrenadas desde el trono, hasta el mismo Augusto, este virtuoso E m -
tuvieron que modificarse las costumbres y perador, mand que mutuamente se quita-
las leyes, y los pueblos emprendieron la via sen la vida un padre y un hijo.
del verdadero progreso, arrollando su pa- Semejantes escenas de barbarie las e n -
so los templos, los tronos, la esclavitud, los contramos en Grecia y dems pueblos p a -
cdigos y el modo de ser antiguo. Acab el ganos, que sujetos la corriente de las pa-
derecho de la fuerza para comenzar regir siones, negaban sus derechos la natura-
la fuerza del derecho. leza.
Al conquistar la sociedad, con el ejem- Los mrtires se mostraron tan dignos
plo de los mrtires, una moral slida, inde- en todos sus actos, que no hay un solo ejem-
fectible, invariable y universal porque se plo de crueldad en la continuada serie de
ACC ACF 143
sus hechos heroicos. El sculo de paz entre y Sudoeste. Mientras estuvo sometida Ti-
los mismos cristianos que caminaban al rn, de la que distaba ocho y media leguas.
martirio, la promesa de oraciones y recuer- Parece no haber tenido importancia polti-
dos, el respeto mutuo y hasta obediencia ca, mientras que la alcanz grande hacia el
los mismos Emperadores en todo lo que no segundo siglo antes de nuestra era, con el
se oponia la obediencia debida Dios, nombre de Ptolemaida, como llave de la
fueron modelos de sentimientos grandes Galilea y trmino del camino comercial de
hasta entonces desconocidos. Damasco al mar (Vid. i Mach. v, 1 5 , 21,
Una madre llora la prxima muerte de 55; x, 1 , 3 9 , 56... x i , 22... xii , 4 5 . . . XIII,
su hijo que camina al martirio; pero no 12; 2 Mach. XIII, 24... Joseph. Antiq. XIII,
quiere arrebatarle su palma, antes bien p i - 12, 2...). Algunos millares de judos la habi-
de unirse l en el triunfo que la muerte le taban por entonces al lado de los fenicios y
concede. Hermanos que recprocamente se griegos. El emperador Claudio le concedi
confortan con el recuerdo de Jesucristo; el privilegio de ciudadana. Ya San Pablo
castas vrgenes que saben sacrificarse antes pudo saludar en ella algunos cristianos
que violar sus votos; Prelados celossimos (Act. xxi, 7 ) , y ms tarde fu Sede episco-
que se ofrecen en holocausto en bien de sus pal. Su mayor florecimiento fu en la poca
fieles... por todas partes heroismo, caridad, de las Cruzadas, llegando ser residencia del
sufrimiento, grandeza que asombra; pero rey de Jerusalem , y cabeza de la Orden de
nunca desesperacin, delacin, abatimien- San Juan, por donde le vino el nombre con
to, cobarda ni vacilacin. que fu y es conocida en Europa, San Juan
Ante estos ejemplos, la sociedad lleg al de Acre , mientras los rabes la llaman t o -
conocimiento del verdadero valor, cambi dava Acc, por el nombre antiguo. Hoy es
sus ideas sobre la muerte, as como las ha- un puerto pequeo inseguro, las calles de
ba tambin reformado respecto la vida, la poblacin son anchas, es residencia de
y desechando las brutales costumbres que un pacha; hace algn comercio de granos y
la tirana creara en los pueblos contra las algodn, y cuenta unos 5,000 habitantes, de
exigencias naturales, respet los derechos los cuales son cristianos y judos una cuar-
de la naturaleza, hasta entonces ultrajada. ta parte, y los dems musulmanes y d r u -
Terminemos con una frase: sos.F. CAMINERO.
La sociedad aprendi vivir, y los in-
dividuos aprendieron morir por el ejemplo Acfalos, del griego ometpaXoo, sin cabeza.
de los mrtires; los pueblos llegaron per- Propiamente se llaman as ciertos oscuros y
suadirse que habia algo de divino en la r e - poco numerosos herejes, sectarios de E u t i -
ligin que los mrtires defendieron costa ques y partidarios de Pedro Mongo, Patriar-
de todo gnero de sacrificios: la sangre g e - ca de Alejandra, que se separaron de aqul
nerosa de los mrtires fu semilla fecunda sin renunciar por eso sus errores. Cuando el
de nuevos cristianos. Tal fu su influencia emperador Zenon public su famoso Henoti-
civilizadora; tal fu su poderosa influencia con Edicto unitivo, con intencin de recon-
para la propagacin del Cristianismo; tal fu ciliar los eutiquianos con los catlicos, el
su benfica accin social.G. Ros y B i o s - ao 482, suscribieron l desde luego los
g a , Arcediano de Valencia. principales jefes de los eutiquianos, y entre
ellos Pedro Mongo, el usurpador de la silla
Acc ( i r ; , gr. 'X/.yj> y 'Av.), ciudad ma- de Alejandra. Muchos de sus partidarios lo
rtima de Palestina, correspondiente la llevaron muy mal, porque en dicho Heno-
tribu de Asser, que nunca se posesion de tico no habia sido condenado el concilio de
ella, ni vino poder de los hebreos hasta la Calcedonia, y porque adems Mongo habia
poca macabica, cuando Demetrio Ster la aprobado expresamente este Concilio en su
ofreci con su territorio al templo de Jeru- carta Acacio, si bien despus le reprob
salem, si bien no debi cumplirse la oferta de nuevo delante de ciertos egipcios. Esta
por no haber aceptado Jonats sus proposi- inconstancia, ms bien esta perfidia im-
ciones , ponindose del lado del competidor piedad, movi sus partidarios abando-
Alejandro (r Mach. x). Por entonces se lla- narle; y como no reconocieron otro jefe, re-
maba ya Ptolemaida, nombre impuesto en cibieron el nombre de acfalos. Algunos a u -
honor de uno de los Ptolomeos de Egipto, tores dan tambin este nombre los que no
sin que pueda determinarse ciertamente queran adherirse ni J u a n , Patriarca de
quin fu. Su situacin es una llanura frtil Antioqua, ni San Cirilo de Alejandra, en
al Norte del Carmelo, al Oeste de una mon- la disensin que hubo entre ellos en tiempo
taa de Galilea, al Sur del promontorio lla- del Papa Sixto III, con motivo de la deposi-
mado Eti-Nakurah, distando veinte minutos cin y condenacin de Nestorio en el Conci-
al Norte de la embocadura del pequeo rio lio de Efeso. Triunf al fin San Cirilo, como
Belus, y bandola el mar por el Occidente debia suceder, y se hicieron las paces el
144 ACF ACEIT
ao 433 , cuando Juan de Antioqua reuni siones del Concilio de Basilea, que no fue-
un snodo, en el cual anatematiz la-hereja ron presididas por los legados del Papa.
de Nestorio, y aprob la deposicin de ste PERUJO .
de su Silla, y el nombramiento de Maximia-
no en su lugar. Aceite. Esta palabra en la Escritura se
En Espaa hubo tambin en tiempo de toma comunmente en un sentido figurado:
San Isidoro ciertos sectarios llamados ac- sus aplicaciones son mltiples y varias: en-
falos por no saberse quin fu su jefe, que tra como elemento principal en la confec-
profesaron los errores de los patripasianos, cin de los alimentos, en la de los perfu-
sea de los que crean pasible la Divinidad. mes , y en gran nmero de medicinas; se
Fueron condenados en el Concilio Hispalen- derrama y esparce con suavidad, penetra
se 11, presidido por San Isidoro en 619, y los cuerpos slidos, y sirve como medio de
ms tarde en el de Crdoba celebradoen 839, producir la luz y el calor: por eso en nues-
si es que los sectarios condenados en este tros libros santos son tan frecuentes y bell-
Concilio son los mismos que aqullos con- simas las metforas tomadas de esta pala-
denados antes en el Concilio de Sevilla, pues bra. Bien conocidas son aquellas palabras
tal vez solo tienen de comn el nombre. de San Bernardo: Non otiose Spiritus San-
Estos ltimos llamronse tambin Casianos, ctus nomen sponsi oleo comparat, cum ita
y dicindose enviados de Roma, haban es- docet sponsum ad sponsam clamare: Oleum
parcido graves errores en el territorio de effussum nomen tuum: oleum enim lucet, pas-
Egabro (Cabra). H aqu sus errores, segn cit et ungit. Bajo este concepto, el aceite ha
los refiere Menendez Pelayo: Tenian por sido considerado como smbolo de la gracia,
inmunda toda comida de los gentiles, reno- de los consuelos y alegras del alma, y como
vando con esto el error Migeciano. Ayuna- expresin de la abundancia de los dones y
ban como los maniqueos y priscilianistas, beneficios del cielo. Olivam uberem, pul-
en el dia de Navidad, si caia en viernes chram, fructiferam, speciosam vocavit Domi-
(sexta feria). Seguian Vigilancio en lo de nus nomen tuum (1): unxit te Deus, Deus tuus
negar adoracin las reliquias de los san- oleo letitice prce consortibus tuis (2): impinguas-
tos. Daban la Eucarista in mana hombres ti in oleo cciput meum (3): ut exhilaret faciem in
y mujeres. Jactbanse de santidad especial, oleo (4): filii tui sicut novelice olivarum in cir-
negndose toda comunicacin con los de- cuito, mensa tuce (5): vinea faca est dilecto meo
ms cristianos, y prohibiendo los suyos in cornu filio olei (6): expresiones todas sim-
recibir de sacerdotes catlicos la penitencia, blicas que la Escritura ha tomado con
a u n inhoramortis. Llegaron constituir una inimitable belleza de las propiedades del
Iglesia cismtica, supra arenam construc- aceite: y de aquella en especial en cuya vir-
tam, que dice el Concilio, en el territorio de tud se extiende, propaga, esparce y mancha
Egabro (Cabra). Con ellos andaban mezcla- tom David la preciosa metfora que en el
dos otros herejes llamados simoniacos yjovi- Salmo 108 aplica al traidor Judas: Et in-
nianos, que autorizaban la bigamia, el i n - duit maledictionem sicut vestimentum, et intra-
cesto y los matrimonios de cristianas con vit sicut aqua in interiora ejus, et sicut oleum
infieles, permitiendo adems los sacerdo- inossibus suis (7). Tambin las virtudes y
tes el ejercicio de la ciruja (flebotoma), y el buenas obras se hallan representadas en el
comercio (1). Evangelio por el aceite de las lmparas de
E n el Derecho cannico se da tambin las Vrgenes prudentes (8), y en el Apoca-
el nombre de acfalos los sacerdotes que se lipsis (9) dos candeleros provistos de aceite
separaban de la jurisdiccin de su Obispo, significan dos personajes recomendables por
los Obispos que rehusaban someterse la el esplendor de sus virtudes.
de su metropolitano, y los cabildos y m o - Hemos dicho que las aplicaciones del
nasterios que pretendan ser independientes aceite eran mltiples y varias, y en efecto,
de la jurisdiccin de los Prelados ( 2 ) . entre ellas ocupa el primer lugar la consa-
Algunos canonistas llaman tambin ac- gracin de cosas y personas por medio del
falas, segn el Cardenal Cayetano, las se- aceite. Jacob consagra las piedras destina-
das al sacrificio, los altares que levanta al
(1) Historia de los Heterodoxos espaoles, 1.1,
pg. 199 y 3 i 2 . Las actas del concilio de Crdo-
ba pueden verse en la Espaa Sagrada, por F l o - (il Jerem., cap. xi.
rez, t o m . x v , y en el tom. 1 de la Historia de la 2) Psal., 44-8.
Iglesia de Espaa, por Buld, apndice 14. 3) Psal., 22-7.
(2) Sin embargo, haba monasterios y territo- (4) Psal., 103-17.
rios legtimamente exentos, como veremos en va- (5) Psal., 127-4.
rios lugares, los cuales rechazaban con razn el (6) Isaas, cap. v - i .
nombre de acfalos, diciendo: Nosotros no somos (7) Psal., 108-18.
acfalos, porque tenemos por jefe y cabera Jesu- (8) Math., cap. xxv, 3-4.
cristo, y despus de l al Papa. (9) Cap. xi, 4.
ACE1T A C E M 145
Dios de sus padres, derramando aceite sobre Nonnulli Rever endissimi Galliarum Anlis-
ellos ( i ) : Moiss consagra tambin con el tites, serio perpendentes in multis suarum dice-
aceite mezclado con algunos aromas los ceseon Ecclesiis difficile admodum et nonnisi
Pontfices, vasos instrumentos del culto magnis sumptibus comparan posse oleum oli-
divino: en el xodo (2) se dan reglas para varum ad nutriendam diu noctuque saltem
confeccionarlo, y se declara en nombre de unam lampadem ante Sanctissimum Eucharis-
Dios que todo el que hubiese sido ungido tice Sacramentum, ab Apostlica Sede decla-
con este aceite, ser sagrado. Tan frecuente ran petierunt, utrum in casu, attentis difjicul-
es su uso en la consagracin de las perso- tatibus et Ecclesiarum paupertate , oleo oliva-
nas y cosas sagradas, que la palabra aceite rutn substitu possint alia olea, qux ex vegeta-
ha llegado significar la uncin misma, y libus habentur, ipso non excluso petrleo. Porro
la persona que la reciba, un rey, por ejem- sacra Rituum Congregatio, etsi semper sollici-
plo, un sacerdote, un profeta, el jugo de Is- ta, ut etiam in hac parte quod usque ab Eccle-
rael se quebrantar vista del aceite (3), es sice primordiis rea usum olei ex olivis induc-
decir, por la presencia de un personaje sa- tum est, ob myslicas signijicationes retineatur;
grado. La parfrasis Caldea aplica estas pa- attamen silentio prceterire minime censuit ratio-
labras al Mesas, cuyo nombre significa un- nes ab iisdem Episcopisprolatas; acproinde...
gido sagrado: Do filii olei, significa en Eminentissimi et Rever endissimi Paires sa-
Zacaras dos sacerdotes dos Profetas (4). cris turnis Ritibus propositi, mnibus aecura-
Tambin en todos tiempos se ha hecho te perpensis ac diligentissime examinatis res-
del aceite uso aplicacin particular para cribendum censuerunt: Generatim utendum
l cura de las llagas otras enfermedades. esse oleo olivarum: ubi vero haberi nequeat, re-
Isaas, hablando de los vicios de los israe- mittendum prudentice Episcoporum, ut lampa-
litas , dice: Vulnus et livor, et plaga tumens des nutriantur ex aliis olis quantum jxeri pos-
non est circunligata, nec curata medicamine, sit vegetalibus. Die g Julii 1864.
eque jota oleo (5). Bien conocido es el bl- Facta postmodum de prcemissis Sanctissimo
samo del Samaritano; los Apstoles y dis- Domino nostro Pi Papa IX per infrascrip-
cpulos de Jesucristo ungan con aceite los tum Secretarium fideli relatione, Sanctitas
enfermos y los curaban (6). Sua sententiam Sacres Congregationis ratam
Por ltimo, tiene una aplicacin y uso habu.it et confirmavit. Die 14 iisdem mense et
comn y directo en el alumbrado de nues- anno.J. TEROL.
tras iglesias, en especial en la lmpara del
Santsimo Sacramento. Ya en la antigua ley Acemetas No durmientes. Se llam
el candelero del tabernculo y del templo se as una asociacin religiosa que floreci en
hallaba adornado de siete lmparas en las Oriente hacia el siglo v, y que tenia por ob-
que ardia el aceite (7), y en la nueva ley, la jeto permanecer en constante oracin dia y
Iglesia dispone que en el altar donde se con- noche, cantando el oficio divino. A esto sin
serva la Sagrada Eucarista arda tambin el duda se debe su nombre de Acemetas
aceite en una lmpara dia y noche, gravan- Akimitas, del verbo griego xo!j.aoj.ac y para
do la conciencia de sus ministros en el cum- conciliar el descanso de los monjes, sin i n -
plimiento de este precepto reconocido por terrumpir el oficio continuo, se dividan
los moralistas como grave, y que este acei- en tres coros ms, que se relevaban por
te sea precisamente de olivas, y no de otras turno.
sustancias vegetales minerales, disposi- No puede prefijarse con certeza quin
cin que alcanza igualmente todo el alum- fu el fundador de este religioso instituto,
brado de las lmparas que adornan nuestros pues mientras algunos opinan que lo fu
templos y arden ante las imgenes de los Marcelo de Apamea. otros dicen con ms
Santos. Sin embargo, por razones especia- probabilidad que lo fu un monje sirio, lla-
lsimas y en casos determinados podra el mado Alejandro, el cual despus de haber
Obispo permitir en sus iglesias el uso de brillado en la Corte, se desprendi de todos
aceites extrados de otros vegetales, aun sus bienes, los distribuy los pobres, y
de minerales, como puede verse en la si- fund el primer convento las orillas del
guiente resolucin de la Sagrada Congrega- rio Eufrates. Bien pronto el nmero de
cin de Ritos, que citamos aqu como com- Acemetas ascendi ms de cuatrocientos,
plemento y confirmacin de la doctrina ex- y se establecieron muchos conventos en
puesta. Constantinopla, en Egipto, en Grecia y
(1) Genes., cap. xxvni, 18. otras muchas partes. El ms clebre de t o -
m x o d o , cap. x x x , 23-3-2. dos fu el llamado Studium, del nombre de
(3j Isaas, cap. x, 27. Studius, romano distinguido que le dot el
(4) Zacar., cap. iv, 14. ao 463. Ms tarde tuvieron la desgracia de
(5) Isaar, cap. i, 6.
\6) M a r c , cap. iv, i 3 . mezclarse en las turbulencias ocurridas en
(7) x o d o , cap. xxv, 6. la Iglesia de Constantinopla, y aceptaron
10
146 ACEPC ACEPC
adems algunos errores Nestorianos; por lo En este sentido, y considerndolo como
cual el Papa Juan II, despus de haber h e - contrario la justicia, este vicio se halla
cho muchas tentativas para reducirlos la severamente prohibido por la Sagrada E s -
verdadera f, los excomulg hacia el ao critura, y reprobado por los Santos Padres.
533, y desde entonces fueron perdiendo im- E n el Deuteronomio se repite en varios luga-
portancia, y apenas figuran en la historia res: Non accipietis cujusquam personam quia
de los siglos posteriores. Se llamaron t a m - Dei judicium est (Deut., 1, 17). Dominus
bin Studitas. Deus vester personam non accipit nec muera
Ms tarde se fundaron monasterios de (Ibid, x, 17). Non accipies personam nec mu-
Acemetas en Europa. Sigismundo, rey de era, quia muera excacant oculos sapientum,
Borgoa, los puso en el Monasterio de et mutant verba justorum (Ib., xvi, 19). T e -
Agaune; Dagoberto, rey de Francia, en el nemos la misma doctrina, 11 Paral., xix, 7,
de San Dionisio; el rey Gontran, en el de en muchos lugares del libro de los Prover-
San Benigno de Dijon, y tambin en los de bios, xviii, 5; xix, 6; xxiv, 23 et seq., y e n
San Martin de Tours, de San Colombano, el libro del Eclesistico, xx, 24, donde ve-
de Luxevil, de Riguier y otros muchos. En- mos que la acepcin de personas es causa
tre los latinos esta piadosa costumbre se de perdicin: Est qui perdei animavi suam
llam Laus perennis.-F. BAIGORRI. prca confusione et ab imprudenti persona perdei
eam : persona: autem acceptione perdei se. Y
Acentos (en el texto hebreo de la B i - ms addante: Ne accipias personam, utdelin-
blia). Son unos signos inventados, como los quas. Igualmente en Isaas, V. 22, leemos
puntos vocales, por los masoretas docto- esta amenaza: Vez qui justificalis impium pro
res hebreos que trabajaron en fijar la letra muneribus et justitiam justi aufertis ab eo.
y pronunciacin del texto. Los acentos tie- Omitiendo otros muchos testimonios, cita-
nen dos oficios, porque son determinantes , remos 3'a solamente el de la carta del Aps-
del tono de la relacin de unas palabras tol Santiago, 11, 1-9: Fratres mei nolite in
con otras. E n ambos casos tienen mucho personaran acceptione habere fidem Domini
inters gramatical, habiendo palabras que nostri Jesuchristi glories. Etenim si introierit
solo se distinguen por el tono (v. g. 1:2, in conventum vestrnm vir aureum annulum ha-
edificaron y entre nosotros, segn que se lean bens in veste candida, introierit autem et pau-
ban bnu), y frases que cambiaran de per in sordido habitu, et intendatis in eum qui
sentido si se supusiera diferente dependen- indutus est veste praclara... nonne judicats
cia de unas palabras de otras. En este lti- apud vosmetipsos, et fadi estis judices cogita-
mo sentido son de dos maneras, equivalien- tionum iniquarum?... Si autem personas acci-
do nuestras notas de puntuacin ortogr- pitis peccatum operamini, redarguii a lege quasi
fica. Los unos dividen y los otros unen. transgressores.
Los primeros, llamados seores, son hasta Los Santos Padres cada paso ensea-
22, y se dividen en emperadores, reyes, du- ban la misma doctrina. Non personam alte-
ques y condes, segn la mayor menor di- rius accipiamus in judicio, dice San Ambro-
visin que determinan entre las palabras. sio; gratta absit, causam merita discernant.
Los segundos siervos, son 10, y tienen (Lib. 11, de Offic, cap. 24.) Non sane pii-
menor importancia, Por regla general, el tandum est leve esse peccatum in personarum
acento acompaa la slaba tnica, lo cual acceptione habere fidem Domini nostri Jesu-
es un buen auxilio para la lectura entre christi, aade San Agustin. Quis ferat eligi
principiantes. Los acentos sirven los he- divitem ad sederli honoris Ecclesia, contempto
breos para la lectura amanerada, digamos paupereinstructiore atque sanctiore? (Epist. 29,
medio salmodiada que hacen en las sinago- ad Hieron.) Y l glosa interlineal, expo-
gas. Consltense para ms pormenores las niendo el texto citado del Apstol Santiago,
gramticas hebreas.F. CAMINERO. dice : Quicumque divitem propter divitias di-
git, et pauperem propter fiaupertatem abjicit,
Acepcin de personas. Comunmente se utrobique peccai.
define: Peccatum quo in iis qucc secundum jus- La acepcin de personas, como dice San
titiam distribuenda sunt, non attenditur ad Buenaventura, puede tener lugar en los jui-
proportionem meritorum vel idoneitatis eorum cios, en las demostraciones de honor y dis-
quibus dautur, sed ad aliquam causam huic rei tincin, y en la promocin las dignidades
impertinentem et extrinsecam, v. g., paren- beneficios. Santo Toms dedica esta
tesco, amistad, recomendaciones, rique-
zas, etc. (1). persona persones propter causam indebitam, dice
San Bernardo. Est qua aliquid impenditur sen
(i) Accipere personan! proprieest in aliquo ne- confertur alicui, qui ad iliud est indignus, et al-
gotio attendere , quasi regulam ipsius negotii, beri digno subtrahitur aut negatili; dice Dionisio
conditionem persones ni/til facientem ad negoiium, Cartusiano. Como se ve, todas estas definiciones
dice Santo T o m s . Est injustitia, qua preeferiur convienen en el fondo.
ACEPC ACEPC 147
materia toda l cuestin LXIII de la 2-2. , y
32
en una palabra, de s mismo, procurando que
prueba que es un pecado. En el artculo pri- la balanza de la justicia solo se incline al
mero examina: Utrum personarum acceptio peso de la verdad y la razn. Cualquiera fal-
sit peccatum, y responde: La acepcin de ta en este sentido infiere un ataque la j u s -
personas se opone a l a justicia distributiva, ticia, que debe tener por norma la ms s e -
cuya igualdad consiste en dar cada uno lo vera imparcialidad, y da justificado motivo
que le corresponde, segn la proporcin de para sospechar de su rectitud, pues como
sus mritos. Si alguno considera la condi- se dice muy acertadamente en los Prover-
cin de la persona, segn que la cosa le es bios, cap. XXVIII, v. 2 1 : Quien en el juicio
debida, no hay acepcin; v. gr., si promue- mira la cara, es decir, quien se deja ar-
ve alguno al magisterio por su ciencia, rastrar por el afecto, temor, odio, inters 6
atendiendo esta causa y no la persona; consideraciones sociales, no hace bien; ste
pero si considera en aquel quien confiere an por un bocado de pan abandona la verdad.
alguna cosa, no el motivo por el cual le es Qui cognoscit in judelo faciem, non bene facit;
debida, sino que es tal cual individuo, iste pro buccella pais deserit veritatem.
v. gr., Pedro Martin, entonces hay acep- Sin duda por este motivo la Sagrada
cin de persona; porque no se la da aquello Escritura recomienda con particular insis-
por alguna causa que le haga digno, sino tencia los jueces no inspiren sus resolu-
simplemente se da la persona. E s , pues, ciones en consideraciones humanas, sino
contraria la justicia distributiva; y como que se atengan los eternos principios de
nada se opone la virtud sino el pecado, es justicia. No hars lo que es injusto, ni juz-
consiguiente que la acepcin de personas es gars injustamente. No tengas considera-
pecado.Este pecado ser ms menos cin la persona del pobre, ni honres la
grave, segn sea mayor menor la injusti- cara del poderoso. Juzga tu prjimo s e -
cia, segn la importancia de la materia, se- gn justicia, se lee en el Lev., cap. xix,
gn las condiciones de las personas y la v. 15. Non facies quod iniquum est, nec in
desproporcin que haya entre ellas, etc. juste judicabis. Non consideres personam pau-
En el artculo 11 demuestra que este pe- peris nec honores vultum potentis, juste judica
cado es ms grave tratndose de cosas espi- prximo tuo. Y en el Deut., cap. 1, v. 15 y 16:
rituales, porque stas son ms excelentes Oidlos y juzgad lo que es justo, ya sea
que las temporales; si bien veces puede ciudadano, ya extranjero. Ninguna distin-
ocurrir que alguno menos santo sabio que cin habr de personas; del mismo modo
otro sea ms til para el bien comn, en oiris al pequeo que al grande. Audite illos,
cuyo caso, prefirindole, no hay acepcin et quod justum est judicate; sive civis sit Ule,
de personas. Advierten los expositores que sive peregrinus. Nulla erit distantia persona-
por cosas espirituales deben entenderse la rum, itaparvum audietisut magnum. Comen-
potestad eclesistica de orden de jurisdic- tando este texto San Agustn, dice: No hay
cin, tanto del fuero interno como del ex- nada ms contrario la noble y elevada
terno, los beneficios y oficios, las dignida- misin de juzgar los hombres que dejarse
des, sacramentos, predicacin de la palabra llevar por la pasin y por la consideracin
divina, etc.; pero que aunque es ilcita la de las personas, formulando as un juicio,
colacin de cualquier beneficio oficio ecle- no segn los principios de equidad y ver-
sistico al menos digno, sin embargo es v- dad, sino segn que los sugetos que han de
lida.En el artculo ni demuestra que este ser juzgados son dbiles poderosos, y s e -
pecado tambin puede tener lugar si se tri- gn que ellos nos agradan disgustan. Por
butan al indigno muestras indebidas de ho- eso, sea cualquiera la persona interesada en
nor y reverencia; y por ltimo, en el a r - un asunto, amigo enemigo, ciudadano
tculo iv manifiesta la razn por qu toda extranjero, hombre de bien desnaturaliza-
acepcin de personas corrompe la rectitud y do, pobre rico, desde el momento que no
equidad del juicio: Judicium est actusjustitia, es la persona quien se trata de juzgar, si-
prout judex ad aqualitatem justiticE reducit ca no el negocio, no debe tenerse en cuenta
qua incequalitatem oppositam facer possunt. para la resolucin ms que la bondad ma-
Personartimautemacceptioincvqualitatemquam- licia de ste.
dam habet, iit quantum attribuiiur alicui per- El Derecho cannico inculca cada paso
sona aliquid pratcr proportionem suam; inqua la necesidad de prescindir de las pasiones
consistit cequalitas justitia. Bt ideo manifes- humanas que perturban los juicios, y de
tum est qnod per personarum acceptionem judi- juzgar conforme las reglas de conciencia
cium corrumpitur. y de justicia. El can. Quatuor, caus. 11,
Por eso el juez, en el ejercicio de su ele- q. 3, dice: Quatiir modis peruertitur humanum
vado cargo, debe olvidar sus intereses y mi- judicium; timore, dum metu potestatis alicujus
ras personales, dominar sus pasiones, pres- veritatem loqui pertimescimus: cupiditate, dum
cindir de todo gnero de afectos; olvidarse, prtzmio animum alicujus corrumpimus: odio,
148 ACEPC ACEPT
dum contra quemlibet adversarium molimur: no cumplen como deben los sagrados debe-
amore, dum amico vel propinquo complacer res que su noble misin les impone. (Vase
cntendimus. Y el can. Cum aterni, cap. i de Juez y Prevaricacin.)j. P . NGULO.
Sent. et re jud. in 6, despus de mandar
los jueces que procuren con todo cuidado Aceptacin. E s el acto por el cual m a -
que en los procedimientos de las causas no nifestamos nuestro consentimiento una
pesen- para nada el amor, el odio, el miedo, proposicin ofrecimiento que se nos hace
ni la esperanza de premio, y que para todo admitimos una cosa que se nos da.
lo que las actuaciones judiciales se refie- Como el consentimiento podemos mani-
r a , muy sealadamente en el pronuncia- festarlo de una manera explcita tcita, as
miento de las sentencias, solo tengan fija la tambin la aceptacin puede ser de una de
vista en Dios, aade: Si quis autem judex esas dos maneras; ser explcita puando se
ecclesiasticus, ordinarius, aut etiam delegatus, hace' por palabras por seales, y tcita
fama: sucz prodigas etproprii persecutor honoris, cuando se significa con hechos.
contra conscientiam et contra justitiam, in gra-
vamen parts alterius in judicio quidquam fe- Aceptacin de contratos. Siendo la volun-
cerit per gratiam,. vel per sordes, ab executione tad el principio de las obligaciones que r e -
officii per annum noverit se suspensum, ad as- sultan de los pactos convenios, es claro
timationem litis part quam laserit, nihilomi- que mientras no manifestemos nuestro con-
nus condemnandus. Sciturus, quod si suspen- sentimiento , no podemos quedar ligados al
sione durante, damnabiliter ingesseritse divinis, cumplimiento de un deber que no ha obte-
irregularitatis laqueo se involvet, secundum ca- nido nuestra conformidad.
nnicas sanctiones, a qua nonnisi per summum El contrato mismo no existe sin nues-
Pontificem poterit liberari, salvis aliis constitu- tra aceptacin; la sola definicin lo da bien
tionibus quce judicibus male judicantibuspcenas claramente entender cuando pone el con-
ingerunt et infligunt. Dignum est enim, ut qui sentimiento como base de l. Contrato es,
in tot prasumit offendere, pcena midtiplici cas- segn Ulpiano: Duorum vel plurium in idem
tigetur. E n el mismo sentido se expresan el placitum consensus; por consiguiente, mien-
can. Novit, de Judiciis, y el can. Statutum, 2 tras no conste de una manera cierta el de-
de Rescriptis, de donde est tomada la r e - seo de los contratantes, no hay tampoco
gla XII de Derecho, que dice: In judiciis non mutuo consentimiento, sino simplemente
est acceptio personarum habenda. oferta de una de las partes; y la voluntad
Nuestras antiguas leyes no solo reco- de uno no es bastante para obligar los de-
miendan y preceptan lo mismo, sino que ms. De aqu el general principio: Contractus
inspirndose en el espritu cristiano, encar- non redduntur in invitum.
garon los Obispos anulasen las sentencias
injustas. Nos, se lee en el Fuero juzgo, Aceptacin de herencia. E s el acto por el
amonestamos los Obispos de Dios... que amo- cual manifestamos nuestro consentimiento
nesten los jueces que juzgan tuerto contra los de recibir una herencia que se nos defiere
pueblos, que mejoren fagan buena via, que por testamento ab-intestato.
desfagan lo que juzgaron mal. E si ellos non Como la calidad de heredero lleva con-
lo quisieren facer... el Obispo deve llamar al sigo obligaciones, veces no ligeras, no se
juez que dizien que juzg tuerto, otros Obis- puede declarar como tal al que no la acep-
pos otros ornes buenos, y emendar el pleito el te, pues aunque la herencia le pertenezca
Obispo segund cuerno es derecho. Las leyes de de derecho, cada cual es libre de renunciar-
Partida, entre las cosas que obligan jurar lo. De aqu viene tambin aquello de que
los oficiales del rey antes de tomar pose- Nemo hares invitus.
sin de sus cargos, la setena es que faran cada La herencia puede aceptarse de dos ma-
uno dellos su oficio bien lealmente, que por neras: pura y simplemente, con beneficio
nenguna cosa que les pueda venir de bien ni de de inventario. E l que la acepta del primer
mal, non fiarn cosa contra esta jura; si non modo, contrae la obligacin de pagar todas
que hayan la ira de Dios del Seor quien las deudas y mandas que haya hecho el d i -
juran. Previniendo adems los jueces que funto, aun cuando sean mayores que el v a -
sean firmes, de manera que no se desven del lor de los bienes hereditarios; pero el que la
derecho ni de la verdal, ni fagan lo contrario acepta del segundo modo, solo queda obli-
por ninguna cosa que les pudiera venir de bien gado en cuanto alcancen dichos bienes.
ni de mal... ni por amor, ni por desamor, ni La aceptacin puede hacerse expresa-
miedo. Como garanta para que as suceda mente, manifestando su intencin con p a -
exigen especiales condiciones de ciencia, labras escritos claros y terminantes que
moralidad y carcter en las personas que no den lugar dudas; y de una manera t -
han de ser designadas para este elevado car- cita con hechos que revelen su voluntad,
go, y castigan con severas penas los que como si dispone de la herencia, si arrienda,
ACEPT ACEPT 149
cambia vende los bienes, sabiendo proce- rios que lo cultiven con el mayor esmero; y
den de ella, y en general haciendo cual- sus hijos (sobre todo aquellos quienes la
quiera cosa de las que solo competen al pro- Providencia ha favorecido con especiales do-
pietario. nes) no pueden en conciencia esquivar este
trabajo, sin el cual quedaran abandonados
los sagrados intereses de la comunidad cris-
Aceptacin de legado. E s el acto por el tiana, y no podran satisfacerse las necesi-
cual manifestamos nuestro consentimiento dades de los fieles. Buena es la humildad y
de recibir la manda legado que nos de- laudable el convencimiento de nuestra i m -
ja el testador. potencia, pero no es menos meritorio el sa-
Es igualmente necesaria la aceptacin crificio de nuestras propias conveniencias
para la validez del legado en la parte que en aras de nuestros prjimos, y la confianza
al favorecido atae, y del mismo modo que que debemos tener en que Dios nunca falta
en la herencia puede hacer conocer su vo- los que imploran su auxilio con corazn
luntad el interesado por medio de pala- verdaderamente contrito y humillado. E n -
bras escritos, es decir, de una manera ex- tre una punible ambicin y un egosmo cen-
presa, bien con hechos tcitamente, surable, entre buscar inmoderadamente una
saber, usando de la cosa legada como pro- dignidad y rechazarla con ciega tenacidad,
pietario, etc. hay un justo medio de la dcil obediencia
A pesar de ser potestativo aceptar 6 no, los providenciales designios. Vos autem, fra-
segn mejor cuadre al legatario, y por con- tres, dice San Agustn, epst. 34, exhortamur
siguiente no hay derecho para obligarle, se- in Domino, ut propositum vestrum custodiatis,
gn el general principio de que, Beneficium et usque in finem perseveretis; ac si quam ope-
invito non datur, puede darse caso en que ram vestram mater Ecclesia desideraverit, nec
al menos se le pueda exigir que acepte elatione vida suscipiatis, nec blandiente desi-
renuncie; como cuando el legado lleva al- dia respuatis, sed miti corde obtemperetis Deo,
guna carga impuesta por el testador, pues nec vestrum otium necessitatibus Ecclesice prce-
entonces la persona interesada en el c u m - ponatis... Sicut autem inter ignem et aquam
plimiento de la carga puede acudir al juez tenenda est vita, ut nec exuratur homo nec de-
en demanda de que en un plazo determina- mergatur, sic inter apicem superbix et voragi-
do se la obligue declarar su intencin de nem desidia iter nostrum temperare debemus.
aceptar no. Conforme con estos sentimientos de este
santo Padre, el Papa San Gregorio da las
dos siguientes mximas: 1. Que las digni-
a

Aceptacin de beneficios. E s el acto por el dades eclesisticas no deben darse los que
cual manifestamos nuestro consentimiento las desean y pretenden, y s los que las
de recibir un beneficio que se nos confiere. rehuyen: 2 . Que los que las rechazan no
a

Si en todas las cosas que entraan una deben permanecer inflexibles en sus reso-
obligacin nadie se puede causar violen- luciones si son necesarios la Iglesia.
cia, Nenio potest cogi invitus, con mucho El Derecho cannico exige la aceptacin
ms motivo tratndose de las dignidades y para que la colacin del beneficio sea aca-
prebendas eclesisticas, cuyos deberes son bada y perfecta, porque ella forma el vncu-
tan mltiples y delicados, que no sin razn lo de unin entre el beneficio y el beneficia-
llevan la ansiedad y el temor las almas do. Para que el interesado pueda manifestar
ms acrisoladas en la prctica de las virtu- su consentimiento, se fija un trmino, que
des. L a historia eclesistica nos ofrece vara segn las circunstancias de la vacante
abundantes ejemplos de varones ilustres y localidad, pasado el cual pierde el agra-
que resistieron con verdadero y constante ciado el jus ad rem que d el hecho de la
empeo aceptar cargos de esta naturaleza, aceptacin. Si tibi absenti per tuum Episco-
que reclaman para desempearlos condi- pum conferatur beneficium, licetper collationem
ciones muy especiales de ciencia y virtud; hujusmodi, doee eam ratam habueris, jus in
San Agustn, San Ambrosio, San Gregorio ipso beneficio, ut tuum dici valeat, non adqui-
y otros muchsimos que seria prolijo enu- ras, ipse tamen Episcopus vel quicumque alius
merar, opusieron larga resistencia, y solo de ipso beneficio, nisi consentir recuses, in per-
despus de haber orado Dios y en vir- sonam alterius ordiare nequibit. Quod sifece-
tud de obediencia debida se resolvieron rit, ejus ordinatio faca de beneficio non libero,
echar sobre s la pesada carga del Episco- viribus non subsistet. Sed si Episcopus, notifi-
pado. cata tibi collaiione, ad consentiendumterminum
Esto no quiere decir que sea un mal competentem assignet, nisi consenseris, poterit
aceptar dignidades cualquiera otra p r e - eo lapso beneficium libere, cui viderit expedir,
benda beneficio eclesistico; antes al con- confierre. Cap. Si tibi abs. 18 de Prceb. et
trario, el campo de la Iglesia necesita opera- Dignit. Sin embargo, aunque la colacin no
150 ACEPT ACEPT
haya sido aceptada, adquiere elpis ad rem, solo el objeto de hacer ver que en la Iglesia
en el caso de que se haya extendido ttulo hay autoridades legtimamente constituidas,
su favor. con incuestionable derecho mandar , y
subditos con riguroso deber de obedecer, que
Aceptacin de las leyes eclesisticas. Los es lo que se necesita para que la ley sea efi-
protestantes, fundndose en que la Iglesia caz, sin necesidad de que el pueblo fiel la
es una sociedad voluntaria, dicen que las autorice con sus votos. De no ser as, la ley
leyes eclesisticas no pueden ejercer influen- quedara reducida un simple consejo , lo
cia ni autoridad alguna sobre sus individuos, cual destruye su esencia, que consiste pre-
mientras stos no la sancionen con su con- cisamente en obligar. San Ambrosio dice
sentimiento. Para ellos el poder cristiano este propsito: Praceptum in subditos fertur,
reside en la masa de los fieles, las leyes consilium amias datur: ubi prceceptum est, ibi
eclesisticas son el producto de la voluntad lex est; ubi consilium, ibi gratia est. Esto mis-
de los asociados, y no se les puede imponer mo confirma el can. Quisqus 12, q. 1. a

ningn precepto contra sus deseos, sin que Ubi consilium datur, offerentis arbitrium est:
se cometa un acto de tirana. Negu Papa, ubiprceceptum, necessitas est servitutis.
eque Episcopus, eque ulitis hominum, decia Y no se diga que por ser la Iglesia una
Lutro, habet jus unius syllabce super christia- sociedad voluntaria, cualquiera disposicin
num hominem, nisi id fat ejusdem- consensu; que se quiera imponer sin consultar la v o -
et quidquid aliter fit, tyrannico spiritufit. La luntad de sus individuos, constituye un acto
aceptacin es, por consiguiente, para ellos de ilegtima coaccin y tirana; porque si
una condicin necesaria para que las leyes bien es cierto que todos somos libres para
eclesisticas tengan fuerza y valor. entrar no en ella, desde el momento que
Esta teora anrquica, que mina por su nos hacemos miembros suyos quedamos su-
base los sagrados poderes de la Iglesia y bordinados su autoridad y sometidos las
destruye su divina autoridad, est en oposi- leyes fundamentales porque se rige, no solo
cin manifiesta con lo que las Sagradas Es- por la lealtad de nuestro consentimiento,
crituras nos ensean acerca de la organiza- sino tambin por los motivos que determi-
cin que Jesucristo dio la sociedad cristia- nan nuestra resolucin. Al entrar en su gre-
na. Por ellas sabemos que su divino F u n - mio lo hacemos movidos por las pruebas que
dador cre una magistratura independiente, justifican su origen divino y la necesidad
en quien deleg todas las facultades que ha- que de ella tenemos para alcanzar nuestros
bia recibido de su Padre: Sicut misit me Pa- presentes y ulteriores destinos; y desde el
ter et ego mitto vos: dijo los Apstoles r e - momento que reconocemos esto, reconoce-
vistindoles con estas palabras de una auto- mos tambin por necesidad la obligacin en
ridad divina que no puede menoscabar nin-, que estamos de respetar y obedecer la orga-
guno de los ms altos poderes de la tierra. A nizacin y poderes que Dios le ha dado.
ellos y solo ellos encomend la misin de Siendo la Iglesia, dice Taparelli (1), una
llevar todas partes la luz del Evangelio: sociedad , forzosamente ha de tener una
Euntes, docete omnes gentes: a ellos y solo causa anterior de quien se derive su ley
ellos concedi la especial prerrogativa de estatuto fundamental. E n efecto, esta causa,
perdonar retener los pecados: quodcumque este hecho asociante, es el magisterio de un
ligaveritis super terram erit ligatum in ccelis: Dios, y por consiguiente debe producir una
ellos y solo ellos les asegur su asistencia sociedad obligatorio-pacfica; pero en cuan-
hasta la consumacin dlos siglos: Ecce ego to ese magisterio se halla confiado la pre-
vobiscumsum tisque ad consummationem sceculi. dicacin de meros hombres, y por conse-
Y Jesucristo hizo todo esto sin consultar cuencia no obliga asociarse externamente
para nada la voluntad de las personas que sino los persuadidos con evidencia interna
habian de constituir la gran familia cristia- de que por boca de esos hombres habla
na, sin aguardar su consentimiento, sin e s - Dios, resulta que la Iglesia es externamen-
perar su sancin; antes al contrario, como te sociedad voluntaria. Sin embargo , para
dueo absoluto que era de todas las concien- los persuadidos por evidencia interna, es un
cias, como Seor de todas las criaturas, las vnculo, que aunque externo, les impone un
subordin al dominio apostlico sin distin- deber riguroso; as como en la sociedad que
cin de clases ni categoras: Obedite praposi- se ligan, existe respecto de ellos un derecho
tis vestris: arrojando fuera de su comunin riguroso tambin, pues al declararse persua-
los que no prestasen oido sus enseanzas didos, no solo se ligan por lealtad de volun-
y resistiesen sus preceptos: Si Ecclesiam non tad que consiente, sino que esa su misma
audierit, sit tibi sicut ethnicus etpublicanus. declaracin muestra que para ellos este con-
Al tratar de la autoridad de la Iglesia y
su constitucin, desarrollaremos ms estas (1) Derecho natural, t. 111, pg. I5I de la edi-
ideas que no hacemos mas que apuntar, con cin espaola.
ACHAB AGHAD 151
sentimiento ha sido obligatorio. Por consi- Dios, de los cuales mat muchos, vindo-
guiente, aunque su asociacin sea volunta- se otros obligados esconderse (3 Reg. xix,
rio-libre, no pueden ponerla condiciones, 14, y x v m , i 3 ) , y en particular con Elias,
sino que desde el momento de confesar que quien tuvo que huir de su saa, aunque no
Dios les ha hablado, se hace para ellos, dej de argir duramente Achab por sus
aunque externa, obligatoria)-).J. P . N - idolatras y por el asesinato de Naboth, dis-
GULO. puesto por Jezabel para que su marido pu-
diera poseer una via que apeteca, y de la
Acesio (Accesius), Obispo novaciano de cual no quiso aqul desprenderse por ser
Constantinopla en tiempo del emperador herencia de sus padres (3 Reg. xxi). Humi-
Constantino , el cual habindole llamado al llse entonces Achab, logrando por ello que
Concilio general de Nicea celebrado el ao Dios suspendiera sus castigos hasta despus
325, viendo que aprobaba las decisiones to- de su muerte, lo cual es una prueba de que
das del Concilio acerca de la celebracin de no era tan malo como lo hacia el influjo de
la Pascua y de la consustancialidad del su mujer. De esto dio otra prueba, cuando,
Verbo, le dijo: Pues por qu no comuni- en consecuencia del milagro del Carmelo,
cis con los dems Obispos? Entonces Ace- consinti en que se diera muerte los pro-
sio le refiri lo que habia pasado durante la fetas de B a a l , lo que irrit sobremanera
persecucin de Decio, en la cual muchos Jezabel, que jur hacer lo mismo con Elias,
haban apostatado, y neg, segn el error de aunque no pudo por huir ste tiempo.
Novaciano, que se debiesen admitir los Cuando Benhadad, rey de Siria, vino
Sacramentos aquellos que haban pecado guerrear contra Israel trayendo consigo 32
despus del bautismo. El emperador , fin reyezuelos sus tributarios, temi Achab al
de ridiculizar aquellos que pretendan fue- principio, accediendo, para alcanzar la paz,
se el hombre impecable, le replic: Enton- las duras condiciones que el sir le impo-
ces, Acesio, haced una escala para vos, y subid na; pero habiendo ste aadido otras ms
solo al cielo.E. FERNANDEZ. duras, Achab consult su pueblo, y movi-
do por l sali de Samaria y derrot su
Acevedo. (Vase Azevedo.) enemigo. Volvi ste al ao siguiente y s u -
fri una terrible derrota en Aphek, vindose
Achab (propiamente Ajab , hermano del obligado pedir l la paz, que le concedi
padre, pariente prximo, en las inscripciones el de Israel contra el dictamen de un profe-
asiras Achaabbo Sirlai), rey de Israel, s u - ta de Jehovah (3 Reg. xx). Por una i n s -
cedi su padre Omri el ao 38 de Assa de cripcin asira se sabe que los dos re3?es se
Jud, y rein veintids aos(3Reg. xvi, 19). coligaron contra el de esta regin; pero sien-
En la ornamentacin de Samaria, fundada do vencidos en Karkar, ambos salieron per-
por su padre, y en la ereccin de otras nue- judicados y quedaron ms enemigos. A los
vas ciudades, mostr su aficin al lujo y tres aos despus de la victoria de Aphek,
magnificencia, como tampoco careci de volvi Achab prepararse para la guerra
virtudes blicas, ni se mostr de un natural contra Siria, con objeto de recobrar la for-
del todo perverso cuando se diriga por l taleza de Ramoth de Galaad, para cuj'a em-
(3 Reg. x v i , 32; x x n , 3g; 4 Reg. x , 25... presa se ali con Josafat de Jud, j-endo
XVIII , 2 ; 3 Reg. xx , n , i 3 . . . xvm , 39... juntos al combate; pero Achab, que peleaba
xxi, 27). Pero en lo que se refiere la reli- como un particular, habiendo dejado el
gin nacional, dice la Escritura que super mando su aliado, fu herido por una fle-
en obrar mal todos sus antepasados, pues cha disparada la ventura, muriendo al fin
los desafueros de Jeroboam aadi la im- en el mismo campo , y siendo su cadver
portacin del culto de Baal y Astart , eri- conducido Samaria, donde le lavaron en el
giendo templos y estatuas y plantando bos- estanque , y los, perros lamieron su sangre,
ques para el culto de estas divinidades feni- conforme la amenaza de Elias, en castigo
cias, con grave detrimento del culto de J e - del asesinato de Naboth. Poco despus se
h'ovah , persecucin de sus profetas 3' otros cumpli el resto de las amenazas proftieas,
actos de tirana que le inclin, como las cuando Teh hizo matar todos los descen-
idolatras dichas, su esposa Jezabel, que dientes de Achab.
completamente le dominaba. Era sta hija Achab. Falso profeta entre los judos
de Itobal(Ethbaal, 3 Reg. xvi, 3i), que de trasportados Babilonia, hijo de Colas, del
sacerdote de Astart habia subido al trono cual vaticin Jeremas que le matara Nabu-
de Sidon mediante el asesinato del r e y , 3^ chodonosor asndole al fuego (Jer. xxix,
trajo Israel su batera idoltrica y su sal- 21-23), por profetizar en falso y otros cr-
vaje energa. Ella fu la que hizo su ma- menes.-F. CAMINERO.
rido importar las supersticiones fenicias po-
nindole en oposicin con los profetas de Achad. (Vase Accad.)
152 ACHAZ ACHIS
Achaz (in> propiamente Ajaz, posee- quien visit en Damasco entregndole todos
dor), rey de Jud, hijo y sucesor de Joatham, sus tesoros y cuanto sac del templo. Tanto
comenz reinar los veinticinco aos (se- la conquista de la Siria como el tributo de
gn la leccin ms correcta del 2 Paral, Achaz, estn mencionados en las inscrip-
xxvin, 1, comparado 4 Reg. xvm, 2, y ciones de Teglathphalasar, aunque llaman
segn la cual debe corregirse tambin 4 Reg. al rey Joachaz, y al manifestar que la expe-
xvi, 2, como errata de copista, pues en otro dicin asira alcanz hasta la Filistea (Pa-
caso habra tenido Ezequas los once lestina) , dan luz al pasaje un tanto oscuro
aos de edad), y fu uno de los peores reyes del 2 Paral, xvm, 20,.., segn el cual tam-
de Jud y de los ms funestos para la na- bin el reino de Jud, pesar del tributo de
cin. Escptico para con el Dios de Israel, Achaz, sufri los daos de la expedicin,
pero entregado completamente las mayo- por ms que no quedara devastado. Achaz
res supersticiones idolatras, rein desp- muri los diez y seis aos de reinado, per-
ticamente su capricho (4 Reg. xvi, 10), maneciendo siempre vasallo del rey asirio,
haciendo que el mismo Sumo sacerdote coo- como l mismo se llam (4 Reg. xvi, 7), y
perase la transgresin de la ley, mientras la triste memoria que dej con echar la se-
l se mostr cobarde inhbil para los n e - milla que habia de dar por fruto las siguien-
gocios, y se ocup en erigir altares y esta- tes irrupciones del poder asirio y babilnico,
tuas de Baal, y sacrificar en los altos y co- hizo que se le privara del honor de ser se-
llados, y bajo los rboles frondosos, y aun pultado entre los reyes sus predecesores.
renov la olvidada abominacin de los ca- F . CAMINERO.
naneos , de pasar por el fuego en honor de
Moloch, los hijos, dando l ejemplo con
los suyos (4 Reg. xvi, 2-4, y 2 Paral, xxvm, Achimaas (yynirtN, Ajimaats, hermano
2-4). Tambin renov la supersticin de las de la ira), padre de la mujer de Sal (1 Reg.
evocaciones de los difuntos (Isaas, vm, 19), xiv, 50), yerno de Salomn, puesto por l
y mand poner en el templo un nuevo altar de intendente en la tribu de Nephtal, con
por el modelo del que vio en Damasco, des- el cargo de suministrar por un mes cada
pojando al santuario, no solo de sus tesoros, ao lo necesario para los gastos de la casa
sino tambin de preciosos ornamentos es- real (3 Reg. iv, 15). Hijo del Sumo Sacer-
culturales (4 Reg. xvi, 17-18). Presto co- dote Sadoc, en tiempo de David. Adicto
nocieron sus vecinos los reyes de Israel y ste en sumo grado, tom sobre s, cuando
de Siria, que ya no tenan que temer la mano la conjuracin de Absalom, el peligroso car-
vigorosa de Joathn , y renovaron sus con- go de entenderse con el consejero Cusai,
ciertos, ya iniciados antes (xv, 37) contra para noticiar David fugitivo los planes
Jud, atacando con tal xito, que solo la ca- del hijo rebelde. Cuando ste fu derrotado
pital pudo quedar libre, aunque tambin la y muerto, mostr grande empeo Achimaas
sitiaron, talando y robando por todo el reino en llevar la noticia l rey, como lo hizo,
y llevndose inmenso botin en riquezas y aunque con repugnancia del general Joab
cautivos (2 Paral, xxvin, 5)... Hasta inten- (2 Reg. xv, 27, 36; xvn, 17... xvm, 19...).
taron poner en lugar de Achaz otro rey, No parece cierta la congetura de Gesenius
hijo de un sir llamado Tabeel (Isaas, vn, 6), de haber sido.ste el mismo que se cas con
del que hacen mencin las inscripciones asi- Basemath, hija de Salomn, y de quien he-
ras de Teglathphalasar. En consecuencia mos hablado en segundo lugar; pero s que,
del buen xito de esta expedicin, reconquis- como primognito de Sadoc, fu el conti-
t Razin Elath, y los edomitas y los filis- nuador de la lnea y sucesor en el sumo sa-
teos alzaron la cabeza contra el debilitado cerdocio (1 Paral, vi, 8, 9).F. CAMINERO.
reino de Jud (2 Paral, xvm, 17... Isa. xiv,
28...). Oprimido Achaz portodas partes, sin
fuerzas, sin valor y sin f (Isa. v n ) , tom Achis (IC-ON),y filisteo de Geth, al
r e

el partido peor que pudo, cual fu el de que se acogi David por dos veces para li-
atraer sobre el reino la ambicin de los con- brarse de Sal. La primera vez fu solo, y
quistadores asirios, enviando una embajada corri graves peligros por haber sido luego
con ricos presentes Teglathphalasar , de- reconocido como vencedor de Goliath. Para
clarndose por vasallo suyo y pidindole escapar de ellos tom el partido de fingirse
que le librase de Razin de Siria y Facee de loco, con lo cual pudo luego ausentarse. La
Israel. Accedi aqul y conquist el reino segunda vez baj con seiscientos hombres
de Damasco, matando Razin, igualmen- que le seguan, por donde Achis confi en
te conquist gran parte del reino de Israel, l como trnsfuga fugitivo de Sal, enemi-
trasportando sus moradores y los de Siria go de ambos, y le dio la ciudad de Siceleg
tierras del imperio ninivita. Achaz pag para habitarla con su familia y las de los
caro el auxilio concedido por el reyasirio, suyos. All permanecieron un ao y cuatro
ACHZ ACLAM 153
meses (i), y desde all hacia sus correras mada Schephela (Jos. xv, 4 4 ; Mich. 1, 14),
por las fronteras del Medioda de Jud y del idntica Chesib, donde resida Jud cuando
pas filisteo, aunque las tribus aquellas es- le naci su hijo Sela (Gen. xxxvin, 5), y
taban bajo la proteccin del mismo rey, va- probablemente la misma que Kesaba, de la
lindose de su destreza, de palabras ambi- que se conservan ruinas y fuentes en sus
guas y de rigor extremado en sus excursio- cercanas, unas 5 leguas Sudoeste de
nes para evitar las sospechas de su husped. Eleuterpolis.
La confianza de ste lleg hasta el punto de Achzib. Ciudad martima en la llanura
exigir de David que le acompaara a la de Ptolemaida Acco, en los extremos de la
guerra contra Sal, prometiendo darle la tribu de Asser, que nunca lleg conquis-
guardia de su persona; y solo la desconfian- tarla (Jos. xix, 29; Jud. 1, 3 i ) . E n forma ara-
za de los otros prncipes filisteos impidi mica suena Achdib, y de ah el Ekdippa de
que cumpliera Achis sus designios, y sac los griegos y romanos. E s actualmente la al-
David del apurado trance de combatir dea Tsib, situada en la costa unas tres le-
contra su mismo pueblo contra su protec- guas al Norte de la citada Acco (vase sta
tor. El reinado de este prncipe se prolong palabra), con ruinas considerables de lo que
al menos hasta el primer ao de Salomn, fu antes.F. CAMINERO'.
si no es que el Achis mencionado en el
3 Reg. II, 3g... era un sucesor del mismo
nombre (V. i Reg. xxi, 10... xxvn, xxix). Aclamaciones. Llmanse as ciertas
E n el artculo Abimlech hemos dicho que frmulas usadas para manifestar los senti-
se da este nombre Achis en la inscripcin mientos de amor de odio que nos inspira
del Salmo 33, si bien en el texto latino se una persona, la aprobacin y asentimien-
le llama Achimlec (el rey Achis).F. C A - to que prestamos un hecho cualquiera.
MINERO . Esta clase de manifestaciones estuvie-
ron muy generalizadas entre los romanos;
Achor ("noy, turbacin, afliccin), pe- servanse de ellas en los ateneos, en los an-
queo valle prximo Jeric y Galgala, en fiteatros, en los cementerios, en las entra-
los lmites septentrionales de la tribu de das triunfales de los guerreros, en el sena-
Jud (Jos. xv, 7). De aqu se deduce que do, y muy especialmente en la proclama-
padeci una equivocacin San Jernimo al cin de los emperadores.
suponerle al Norte de Jeric, supuesto que En los ateneos se aclamaba los orado-
esta ciudad corresponda la tribu de Ben- res lectores con las voces de bene et pre-
jamn, y estaba por lo tanto al Norte de la ciare! belle et festive, non potest melius!
de Jud. Debe, pues, colocarse al Sudoeste y otras semejantes. E n los anfiteatros las
de Jeric. E n este valle fu apedreado aclamaciones principiaron por confusos
Achan por haber quebrantado el manda- aplausos, y acabaron por reglamentarse
miento de no guardar cosa alguna de cuan- formando una especie de concierto. Un
to se encontrase en Jeric, cuando esta ciu- msico daba tono, un actor hacia la seal
dad cay milagrosamente en manos de J o - con estas palabras: vlete et plaudite, y el
su; de donde provino la turbacin aflic- pueblo, dividido en dos coros, repeta alter-
cin del pueblo, vencido por la pequea nativamente las palabras de la aclamacin.
ciudad de H a en castigo de aquella preva- En los cementerios hicieron tambin
ricacin. Por esta desgracia turbacin se frecuente uso de las aclamaciones, y en
impuso al valle el nombre que despus lle- ellas anotaban el nombre del difunto, su
v (Jos. v n , 24-26), y sirvi proverbial- oficio, sus virtudes, la persona que habia
mente para denotar un lugar desgraciado comprado el terreno, y otras muchas cir-
(Isa. LXV, 10; Oseas, 11, 15), y aun el mis- cunstancias por el estilo.
mo nombre de Achan fu transformado en Era tambin costumbre en el Senado
el de Achar (1 Paral., 11, 7), como en m e - Romano, que cuando el Emperador daba
moria de aquel desgraciado suceso.F. CA- alguna disposicin, los Senadores manifes-
MINERO. tasen su asentimiento y conformidad, y
para ello se servian de la frmula, Omnes,
Achzib (anas*), poblacin de la tribu omites, cequum est, justum est: aclamacin
de Jud, en la depresin tierra baja lia que en algunas ocasiones se repeta un sin
nmero de veces. E n igual forma se mani-
(1) As creemos que debe entenderse el texto festaba el odio desprecio pblico que cau-
(1 Reg. xxvii, 7): DVO'-n rPJ3"!>0 EPQi, lit. das saba una persona. Suetonio refiere que des-
y cuatro meses; pues en oros pasajes de la B i - pus de la muerte de Domiciano, el Sena-
blia Diai denota un a o , y as concuerda mejor do, antes tan servil y esclavizado, se desat
lo que dice Achis sus colegas (xxix, 3), que en invectivas contra aquel tirano, repitien-
David haba estado con l muchos dias aos. do con indignacin las ms injuriosas acia-
154 ACLAM ACLAM
maciones: y lo propio sucedi despues de ; excelencia, sea la sagrada Eucarista, y
la muerte del emperador Cmodo. el mismo sacramento bajo las
TA A R A 0 A
En las elecciones sobre todo, las acla- dos especies de pan y vino.
maciones jugaron un papel importantsimo. Las aclamaciones en los sepulcros fue-
Los soldados hacan la eleccin de sus jefes, ron tambin muy usadas entre los cristia-
que generalmente tenia lugar despus de nos. E n un principio eran muy breves y
una gran victoria, usando de entusiastas concisas. E l nombre del difunto es lo nico
aclamaciones : y lo mismo sucedi muchas que se lee en algunas, como en la siguiente:
veces en el Senado para la eleccin de los
Emperadores. De aqu vino la eleccin por J^ Hilaria.
aclamacin.
A semejanza de los romanos, los cris- como en esta otra:
tianos de los primitivos tiempos hicieron Saturnini.
tambin uso de las aclamaciones en los ga-
pes convites fraternales, en los sepulcros, Su edad, la poca de su inhumacin, y
en los sermones, y sobre todo en la elec- su muerte cristiana, es lo.ms que contie-
cin de los Prelados. nen las de aquellos tiempos, en que los t e -
En las pocas de la persecucin, cuando mores y angustias de la persecucin, y la
la cuchilla del tirano estaba siempre p e n - ignorancia de los lapidarios y sepultureros,
diente sobre l cabeza de los fieles, reunan- no consentian otra cosa. A veces llegaron en
se stos en fraternales convites, con el d o - su concisin suprimir el nombre, sustitu-
ble objeto de fortificarse mutuamente en la yndolo con la palma, seal de martirio,
f y darse el adis para el caso probable de porque para ellos la cualidad de mrtir era
que la suerte los llevase al martirio. Los mucho ms importante de conocer que el
vasos que usaban en esta clase de fiestas, nombre de la persona. Ms tarde, cuando
de carcter exclusivamente religioso, tenan pas el vendabal de la tirana, fueron h a -
grabadas las imgenes de Jesucristo, de cindose ms extensas, y en ellas, bajo
Mara Santsima, de San Pedro y San P a - frmulas siempre concisas, se hacia unas
blo, de algn clebre mrtir, y adems la veces el fnebre elogio del difunto, como en
frmula de aclamacin, que ordinariamente la siguiente:
consista en solas estas dos palabras: Ubis,
vivs. Fructuosa Bene Vixisti Bene Consummasti.
Tanto sobre los vasos como sobre sus
inscripciones se han hecho muchos comen- En otras se prodigaban los ttulos ms dul-
tarios, algunos de los cuales han dado p r e - ces y cariosos y los nombres de la ms
testo los escritores impos para motejar y tierna afeccin, como alma dulce, alma ino-
censurar esta costumbre de los antiguos fie- cente, paloma sin hil, etc. De ello ofrece una
les, que segn ellos no era ms que una imi- muestra la siguiente de las catacumbas de
tacin de las fiestas sensuales de los paga- San Ciriaco y San Calixto:
nos; pero la crtica y descubrimientos m o -
Piste Spei Sorori Dulcissime Fecit.
dernos han puesto fuera de toda duda que
se diferenciaban completamente de ellas, Y ms claramente esta otra:
puesto que las de los cristianos tenan un
objeto exclusivamente piadoso. El Padre D. M. S.
Secchi, en su sabia disertacin sobre el Ccesonius salvius vone
cuerpo de San Sabiniano, opina que los va- Memoria Innox Qui
sos, al menos en su casi totalidad, no eran Vixit Annis XX, M. VI. Et
otra cosa que los clices en los cuales los Hor III. Cri Fecerunt Succisia
primitivos creyentes reciban la Eucarista Maiir. II Marinus Fratiir.
bajo la especie de vino, y que las aclama-
ciones en ellos inscritas, ocultando bajo Por ltimo, la ms usada, la vez que
formas usadas entre los paganos una signi- la ms importante de este gnero de acla-
ficacin misteriosa, tenian por objeto excitar maciones, es la que con la frmula In pace
en los corazones el deseo de tomar la divi- se encuentra en casi todas las sepulturas.
na sangre. De no .ser as, seria imposible De sta hay numerossimos ejemplos, pues-
explicar la leyenda de una taza encontrada to que son frases que entraan el sentimien-
en el cementerio de San Saturnino que dice: to cristiano y revelan la firme creencia de
IIIE ZHCAIC EN A R A 0 O I C : la cual no puede los fieles en otra vida mejor y ms feliz, y
tener otra significacin que la vida del por consiguiente era muy raro se omitiese
alma, preludio de la vida eterna, puesto en ninguna de las sepulturas. Tales son las
que en el estilo de los padres griegos las pa- siguientes de las catacumbas de Santa Ins:
labras TO A R A 0 O N significaban el bien por j Theodoros In Pace
ACLAM ACOL 155
y esta otra del glorioso veterano de la a r - copum. Dictum est odies, Dignus est, justus
mada cristiana: est. Dictum est vicies, Bene meritus, bene
dignus.
Licretio Timoteo Qui Vixit Ann. LXXXVI.
Este medio de eleccin produjo resulta-
Benemerenti In Pace uxor et Filii.
dos muy provechosos, elevando al Episco-
Muchas veces esta frmula In Pace se pado personas por todos conceptos dignsi-
sustituye con parecidas expresiones, como mas por su reconocido mrito y virtudes.
vive in aterno, in Deo, y otras semejantes, Pero desgraciadamente principiaron ex-
todas ellas muy significativas y muy p r o - tenderse los abusos, y unas veces por intri-
psito para expresar las ideas acerca de la gas y maquinaciones de los candidatos, y
muerte cristiana y de la vida eterna. (Vase otras por ignorancia y avaricia de la plebe,
Inscripciones de las catacumbas.) resultaron no pocos desrdenes, que puso
En los sermones estaba muy recomen- coto el concilio de Srdica, prohibiendo las
dado al pblico no distrajesen al orador con elecciones ad clamorem poptdi.
ruidos ni movimientos; generalmente el que La razn que los Padres tuvieron para
ocupaba la Ctedra sagrada reclamaba con ello la manifiestan bien claramente las p a -
vivo empeo la atencin del auditorio; labras del canon 2.: pramio et mercede co-
pesar de todo se interrumpa con frecuencia rrumpi. Efectivamente entre los gentiles se
al predicador con grandes aclamaciones en viciaron por este motivo las elecciones de
seal de asentimiento y conformidad. As sacerdotes, segn elocuentemente les echa
sucedi San Agustn, que al explicar el en cara Tertuliano; y para que ejemplo tan
Evangelio de San Juan, habiendo manifes- desmoralizador no pudiera echarse en cara
tado su temor de que sus oraciones dis- de igual manera la Iglesia, se dict esta
cursos sobre las potencias del alma, memo- providencia, que cort de raz todos los v i -
ria, entendimiento y voluntad no hubiesen cios y trastornos que generalmente acompa-
sido bien comprendidos por lo complicado an esta clase de elecciones. (Vase Prela-
y sutil de la materia, el pueblo para asegu- dos.)]. P . NGULO.
rarle su confianza exclam: Memoria! Me-
moria! Lo propio sucedi Pablo de Efeso, Aclitos. El acolitado se define: Ordo,
que predicando sobre la Encarnacin en quo traditur potestas ministrandi subdiacono et
presencia de San Cirilo de Alejandra, ape- dicono in misscc sacrificio. Se confiere por la
nas pronunci estas palabras: Peperit itaque entrega del ceroferario con cirio, y de las
Deipara Maria Emmanuelem, el auditorio se vinajeras urceolo vaco, con la respectiva
apresur manifestar su adhesin gritando forma, que les dice el Prelado: Lucid como
en alta voz: Eccefides eadem est, donumDei, antorchas en el mundo; andad solcitos por
Cyrille orthodoxe; lioc audire cupiebamus: qui el sendero de la verdad , bondad y justicia,
non ita loquitur, anathema sit. Y ejemplo de suerte que no solo resplandezcis vos-
todava ms elocuente y significativo lo t e - otros, sino tambin iluminis los dems y
nemos en San Crisstomo, Patriarca de edifiquis la Iglesia. Pues entonces seris
Alejandra, que fu proclamado como un dignos de presentar el agua "y el vino al
dcimo tercio Apstol: Revera dignus es hoc sacerdote, cuando con una casta vida y con
sacerdotio, o apostolorum tertie decime. Chris- fervorosas obras os hayis ofrecido al Seor
tus te ad nos misit, ut salvas /aceres animas en holocausto vivo. (Vase Ordenes me-
nostras, et potares de fontibus Salvatoris; quod nores.)
ipse tibi dedit, etc. ha palabra latina acolythus significa com-
En cuanto la eleccin de dignidades paero, y se supone haber sido dada los
eclesisticas, las aclamaciones estuvieron clrigos revestirlos de este Orden menor,
muy en uso en los primeros tiempos de la por consistir uno de sus principales oficios
Iglesia, tanto que segn San Jernimo, de en acompaar los Obispos y Presbteros.
la misma manera que la multitud acogi En la Iglesia griega no habia aclitos; al
Jesucristo su entrada en Jerusalen gritan- menos ninguna mencin hacen de ellos los
do Hosanna, as tambin los pueblos reci- monumentos ms antiguos; pero en la Igle-
ban muchas veces sus Prelados con las sia latina los habia desde el tercer siglo,
ms entusiastas manifestaciones de cario- pues San Cipriano y el Papa Cornelio h a -
so respeto y las pruebas ms grandes de blan de ellos en sus epstolas , y el Conci-
admiracin por su ciencia y virtudes. Puede lio iv de Cartago prescribe la forma para
servir de ejemplo el Presbtero Eraclio, que ordenarlos. E n frica sus funciones consis-
habiendo sido propuesto por San Agustn tan en encender las velas y presentar el
para sucesor suyo, el pueblo le aclam de la vino para la Eucarista; pero en la Iglesia de
siguiente manera: Trigesies sexies Deo gra- Roma tuvieron por oficio desde su origen,
tias; Christo laudes; exaudi Chiste. Augustino no solo llevar las eulogia.s, sino tambin la
ita dictum est tredecies; te Patrem, te Epis- Eucarista los ausentes; y sabemos que
156
San Tarsicio muri apedreado por los paga en la exgesis bblica, el uso empleo que
nos ejerciendo este ministerio. hace un escritor sagrado de palabras de otro
Desempeaban adems otra misin im aplicndolas un concepto diverso, no c o
portante , que era llevar los Obispos las mo quien las interpreta, sino como quien
cartas que las iglesias acostumbraban e s las usa, como si fueran propias, para dar ms
cribirse mutuamente cuando tenan que par gracia energa, fijar mejor en el nimo
ticipar consultar algn asunto grave; cosa del lector lo que se le dice. Este uso se ve
que en los tiempos de persecucin en que cada paso en escritos religiosos teolgi
los gentiles espiaban los pasos de los cris cos, y en discursos sagrados, relativamente
tianos , exiga un secreto inviolable y una palabras frases bblicas, y aun en obras
fidelidad toda prueba. profanas relativamente los autores ms
Los aclitos , por lo menos en Roma, clsicos y conocidos. Cuando San Po V di
ejercan de l siguiente manera su oficio en jo, hablando de Don Juan de Austria, hroe
la Misa: llegado el momento de la Comu de Lepanto: Fuit homo missus a Deo cui no
nin, suban al altar acompaados de los men erat Joannes, acomod su pensamien
subdiconos, llevando unas bolsas, y se colo to estas palabras del 4 . Evangelio relativas
0

caban unos la derecha y otros la izquier al Bautista, sin que por ello quisiera dar
da. Los subdiconos mantenan abierta la entender ni remotamente que tenan en el
boca de las bolsas, mientras el arcediano Evangelio el sentido para que l las usaba.
' metia en ellas el pan consagrado que debia Hay en ello, cuando el pasaje as empleado
distribuirse los fieles; hecho lo cual, una es conocido de los lectores oyentes , una
parte de los aclitos llevaba las bolsas los cualidad especial que hiere ms su nimo y
Obispos, que estaban sentados la derecha fija mejor los conceptos, por lo cual se tiene
del Papa (cuando asistia), y los otros las como un adorno del lenguaje. Pues esto se
presentaban los presbteros, que se halla ve repetidas veces en el Nuevo Testamen
ban la izquierda del Pontfice, y cuyo to, ya en boca del mismo Salvador, v. gr., en
cargo corra partir el sagrado Pan sobre dos las palabras que dirigi al tentador (Mateo,
patenas que sostenan dos subdiconos de iv, 4), ya ms frecuentemente en San P a
lante de dichos clrigos. Esta funcin era blo (v. gr., Act. XIII, 47; Rom. vm, 3334;
tan esencial, que la entrega de la bolsa for 2 Cor. vm, 15; xni, 1), y el sentido que re
maba parte de las ceremonias de su orde sulta de las palabras as alegadas, es lo que
nacin. Este oficio de los aclitos estaba ya se llama sentido acomodaticio.
suprimido en tiempo del Papa Gelasio por E n otro sentido puede tomarse la pala
haberse abolido la antigua costumbre de lle bra Acomodamiento, como una necesidad
var la Eucarista en bolsas. Desde entonces conveniencia pedaggica, consistente en
estuvieron encargados de sostener la patena atemperarse las condiciones de los lecto
y la palmatoria, de asistir al examen de los res oyentes para que comprendan bien lo
catecmenos, y de rezar con ellos el Smbo que se les ensea, ya omitiendo lo que es
lo. E n la actualidad, segn el ceremonial, superior su alcance, ya empleando una
sus funciones se reducen encender y lle forma de exposicin sencilla y popular, co
var los ciriales, alumbrar los clrigos, mo hacia ordinariamente el Salvador h a
preparar el agua y el vino para la Misa , y blando las turbas en Galilea. Tambin se
tambin servir el incienso. Segn decreto de acomodaba la capacidad de sus Apstoles,
la Sagrada Congregacin de Ritos de 6 de segn se ve en el 4. Evangelio (xvi, 12),
Mayo de 1673, los aclitos no deben llevar y le imit San Pablo (1 Cor., ra, 2). Y aun
bonete puesto ni la Epstola ni al Evan en la conducta emplearon Maestro y disc
gelio. Segn otro decreto de 18 de Diciem pulo un procedimiento semejante , como
bre de 1779, en caso de sentarse, lo harn cuando Jess pag el tributo para el templo
in gradibuspresbyterii, sin volverlas espaldas (Mat., xvn, 26), y cuando San Pablo cir
al Santsimo, y despus que se hayan senta cuncid Timoteo para que no fuera mal
do los ministros. mirado por los judos (Act. xvi, 3), y cuan
Hubo en Roma tres rdenes de aclitos: do aconsejaba la abstinencia de manjares
los palatinos, que asistan al Papa en el pala ofrecidos los dolosaunque fuera cosa
cio y en la Baslica de Letran; los estaciona indiferente en spara no escandalizar las
rios, que le servan en los templos donde conciencias menos ilustradas (1 Cor. xm,
habia estacin, y los regionarios, que auxi 4i3).
liaban los diconos, cada uno en su regin. Otra especie de acomodamiento ha de
Ms tarde hubo en Roma un archiaclito, fendido Semler, telogo protestante del si
segn lo afirman el Cardenal Benno y Luit glo pasado, con objeto de despojar la ense
prando.PALLES. anza de Cristo y el Evangelio de todo
aquello que repugna al racionalismo, lo so
Acomodacin Acomodamiento, es, brenatural y el milagro; y si bien las escue
157
las racionalistas han abandonado el siste (ib. vnt, 44), al reprender los fariseos por
ma, no ha sido del todo, como puede verse sus vicios hipocresa (Mat. xxni; Luc. xi,
en Renn, cuando asegura que Jess g u s 39.,.); en suma, al morir en la cruz, vcti
taba de que le llamaran Hijo de David, y que ma del odio que sus predicaciones engen
entonces^ hacia de mejor gana milagros, draron en el nimo de los principales de la
aunque l sabia, en opinin de Renn, que nacin. Cierto es que acept positivamente
ni era descendiente de David, ni sus mila toda la parte dogmtica y moral del Anti
gros lo eran verdaderamente. Defenda, guo Testamento; pero es porque tambin
pues, Semler que Cristo y los Apstoles se era divina la antigua religin, que l vino
acomodaron las preocupaciones y creencias completar, no destruir, y por consiguien
populares de los hebreos no contradicindo te forma parte de la religin nueva. La mis
las, y aun valindose de ellas como si las ma conducta observaron los Apstoles, dis
tuvieran por verdaderas y las aprobaran, es puestos obedecer Dios antes que los
decir, que no se contentaron con un aco hombres, predicar lo que haban visto y
modamiento pedaggico, sino que usaron oido, y que salian gozosos del tribunal que
el dogmtico, y que corresponde al intr los hizo azotar, porque habian sido "consi
prete distinguir las doctrinas propias de Je derados dignos de padecer afrenta por el se
ss y los Apstoles de las que parecian or Jess (Act. iv, 19, 20; v. 41). H a y ,
aprobar en aquellos quienes trataban de pues, sentido acomodaticio tal como le he
convertir, aunque las tenan en su foro i n mos explicado; hubo por parte de Jess y
terior por supersticiosas y falsas. Citaba los Apstoles ese acomodamiento que h e
Semler en su apoyo el testimonio de San mos llamado pedaggico, hubo hasta con
Pablo (i Cor., ix, 2022), que se portaba sideraciones y miramientos las flaquezas
como judo entre los judos, y, como gentil de los discpulos; pero no un acomodamien
entre los gentiles, hacindose todo todos to doctrinal que consistiera en aprobar t
para ganarlos Jesucristo. Pero todo esto cita ni expresamente el error falsa preo
se refiere la controversia acerca de las ce cupacin de nadie; y el sistema de Semler,
remonias legales, abolidas ya de derecho que admite lo contrario, pugna abiertamen
despus de la muerte de Jess y predicacin te con la conducta de Cristo y los Apsto
del Evangelio; pero todava no mortferas, les, segn aparece claro en los Evangelios,
como dicen los telogos, es decir, que toda y en las Actas y Epstolas de los mismos.
va se podan usar lcitamente, aunque sin F . CAMINERO.
ninguna utilidad. San Pablo, con su con
ducta, pretenda no escandalizar las con Acomodamiento (Controversia del). Se
ciencias timoratas y menos ilustradas de los entiende por esta palabra, una discusin
cristianos procedentes del judaismo, ni asus sostenida, por una parte por los jesuitas,
tar los procedentes de la gentilidad, impi y por la otra por los dominicos y francisca
diendo su conversin, si se les daba e n nos , acerca del sentido y el valor de dife
tender que tenan que someterse todas las rentes usos chinos, discusin que ha sido
prescripciones de la ley mosaica. Era, pues, decidida y juzgada por muchos Papas con
un acomodamiento pedaggico. tra los jesuitas. La Compaa de Jess tuvo
Muy lejos de esto est el acomodamien el mrito de ser la primera que envi misio
to dogmtico, que por ms que se diga es neros la China, hacia fines del siglo xvi.
una mentira, una disimulacin del todo Sabida es la consideracin influencia que
contraria la sinceridad cristiana y la los misioneros jesuitas adquirieron entre los
santidad y carcter del que pudo decir de s: sabios y en la Corte de Pekin, por su habi
Yo soy la verdad (Joan, xiv, 6). A esto he ve lidad en las matemticas y por los conoci
nido al mundo, dar testimonio de la verdad mientos que con esta ciencia se relacionan,
(ib. XVIII, 37). Quin de vosotros me con y hasta qu punto se elevaron el Padre Ma
vencer de pecado (mentira falsedad ) ? teo Ricci (15821610) y el Padre Adam
(ib. VIII, 46). Tan lejos estuvo Cristo de es Schall de Colonia (1622). Los jesuitas fue
ta especie de acomodamiento, que repeti ron, durante cuarenta aos y con el mayor
das veces combati las opiniones falsas de xito, los nicos obreros evanglicos en el
sus contemporneos, como al defender sus inmenso imperio de la China.
discpulos por haber cogido espigas (Ma La unin, que en un principio existi
teo, xii, 2...), por no lavarse las manos entre los jesuitas y las dos rdenes que h e
antes de comer (ib. xv, 3...), al insistir en mos nombrado, se turb desgraciadamente
hacer curas en sbado pesar del escnda causa de tristes celos y por un ardiente
lo de los fariseos, al permitir que le deja afn hacia la controversia, fatal los inte
ran algunos discpulos por parecerles dura reses del Evangelio. Los dos puntos que
su enseanza (Joan., vi, 61, 66 y 67), al hicieron surgir y que sostuvieron la discu
llamar sus contradictores hijos del diablo sin, fueron, por una parte, el nombre c h i
158 ACOM ACOM
no de Dios Tien-tschu, Seor del cielo (la pueblo, era una condicin, sine qua non, el
lengua china no tiene palabra propia para Cristianismo no podia arraigarse en este
expresar la idea de Dios), y por otra parte, pas, tan tercamente aferrado sus antiguas
la condescendencia de los jesutas por cier- costumbres.
tos usos de los chinos completamente iden- La consideracin de que gozaban los je-
tificados con sus costumbres nacionales. De sutas en los crculos ms elevados de la
tiempo inmemorial, todos los miembros de China excit la envidia hasta de sus coope-
una familia se renen cierto dia dado en radores religiosos. L a sociedad de Jess te-
una habitacin aislada, para honrar sus nia, por otra parte, numerosos enemigos en
antepasados, y all se les ofrecen sacrificios, Europa, que se declaraban ya contra las
se quema incienso, se inmolan animales doctrinas de algunos de sus miembros, ya
que en seguida se comen en un banquete contra su manera de proceder. Es induda-
comn. Este uso est fundado en la venera- ble que esta disposicin de los espritus no
cin casi divina y el respeto filial que en to- dej de ejercer influencia sobre el juicio del
dos tiempos han manifestado los chinos por pblico en la cuestin de las ceremonias
sus parientes difuntos. Los sabios y los le- chinas, que fu sometida la Corte de
trados de la nacin obran del mismo modo, Roma, en donde las opiniones estaban tan
por un sentimiento casi anlogo hacia Con- divididas como en China sobre este asunto.
fucio, antiguo sabio que vivi hacia el ao Los jesutas y sus adversarios dominicanos
500 antes de Jesucristo. Observan las mis- y franciscanos expusieron los motivos que
mas ceremonias cuando se renen para habian tenido, los unos para tolerar, los
honrar su memoria, pues que le consideran otros para prohibir los honores rendidos en
como su padre y maestro en la ciencia, y todo tiempo por los chinos ya sus antepa-
sobre todo en la moral. Estos sabios, puros sados, ya Confucio; y se comprende fcil-
testas, creen en un solo Dios, creador y mente que fu bajo un punto de vista ente-
conservador de todas las cosas; pero el pue- ramente distinto bajo el que present la'
blo en general es idlatra. cuestin cada uno de los dos partidos. E n
Lo que acabamos de decir es suficiente 1645, consecuencia de una proposicin
para mostrar qu amplia materia se presen- de los dominicanos y con la aprobacin del
taba para la discusin los misioneros de Papa Inocencio X , la congregacin de la
las diversas rdenes. Los unos considera- Propaganda public un decreto provisional
ban los honores hechos por los chinos sus que prohiba el uso de las ceremonias chi-
antepasados en el seno de cada familia, y nas, en tanto que la Santa Sede no pronun-
Confucio por la numerosa casta de los letra- ciase su fallo sobre este asunto. Habiendo
dos, como puras ceremonias civiles, en las reclamado los jesutas, el Tribunal de la i n -
que no perciban nada de religioso, ms que quisicin romana public otro por su parte,
el motivo piadoso inocente de la accin en 1656, por el que se permitia los chinos
misma. Los otros, por el contrario, consi- y los letrados convertidos honrar sus
derando el asunto bajo el punto de vista r e - antepasados y Confucio, segn la costum-
ligioso , vean en l una idolatra, un culto bre del pais, con condicin expresa de que
divino dedicado las almas de los muertos, con esta ceremonia no debian entender que
y por consiguiente una abominable supers- les rendan culto divino. Este segundo de-
ticin, que no podia subsistir al lado de la creto fu autorizado por el Papa Alejan-
santidad del Cristianismo, y que no se de- dro V I I , que se reserv, como su predece-
bia permitir bajo ningn pretexto los chi- sor Inocencio X , pronunciar una sentencia
nos. Los nuevos cristianos no debian ni aun definitiva, cuando las razones presentadas
siquiera servirse de las palabras Tien y por ambas partes fuesen suficientemente
Chang-ti, porque no representan al Seor debatidas. E n 1609 apareci, bajo el ponti-
del cielo, sino del cielo material, que, segn ficado de Clemente IX, un tercer decreto, en
decan, era el dios de los letrados. - virtud del cual se mantenan los otros dos,
Estas dos opiniones dividian, por consi- pesar de su aparente contradiccin, es de-
guiente, las rdenes religiosas en dos parti- cir, que este tercer decreto decida que las
dos bien deslindados. Los jesutas eran los ceremonias chinas serian prohibidas los
partidarios del acomodamiento, no sola- que las considerasen como actos religiosos,
mente en la China, sino tambin en las In- y permitidas los que, conforme al segun-
dias, en donde el Padre Nobili, gran parti- do decreto, las considerasen como un puro
dario de este sistema, permita los nefi- acto civil. Mientras que este asunto se con-
tos ciertas insignias que caracterizaban la dujo as en Roma, el Cristianismo continu
diferencia de castas. Los misioneros de la extendindose en las comarcas en donde ha-
China haban comprendido por medio de bia brotado la discusin. Los jesuitas s u -
una larga experiencia, que una prudente pieron aprovecharse tan hbilmente de las
condescendencia con respecto los usos del disposiciones benvolas con que los honra-
ACOS
ba el emperador C a m h i , que en 1692 ob calon y Macao apelaron al Papa de esta sen
tuvieron un decreto por el cual este Prnci tencia, que, pesar de todo, fu confirmada
pe, amigo de las artes, autoriz los misio por Clemente XI en dos decretos de la I n
neros para predicar la f cristiana en sus quisicin romana, uno de 8 de Agosto de
estados, y permiti todos los miembros de 1709 y otro de 23 de Setiembre de 1710.
su familia abrazar la religin del Evangelio. Finalmente, en 1715 este Papa termin tan
Una ley tan favorable redobl el celo de los larga controversia con su bula, Ex illa die,
jesutas, que pudieron obrar con libertad, y que conden las ceremonias citadas, pro
y el Cristianismo, hasta entonces oculto, hibindolas los chinos convertidos. Estas
pudo mostrarse de un modo ostensible. De discusiones y la poca estimacin manifesta
base este xito sobre todo los talentos y da por los legados Apostlicos hacia los j e
la conducta hbil de los jesuitas, que se suitas, hicieron una desagradable impresin
haban adaptado maravillosamente los en el Emperador, que, descontento por la
usos, leyes y lengua del pas. poca condescendencia que encontr en los
El asunto continuaba debatindose en legados, promulg un edicto, por el que
Roma. El instituto de losjesuitas, que h a desterraba de sus Estados todos los misio
bia formado, en su casa de Pars, misione neros europeos que no tuviesen patentes del
ros para difundir el Evangelio en frica y gobierno chino, y no se dieron stas ms
en Asia, habia enviado algunos China. que los que prometan proteger los hono
Habiendo llegado al pas en donde se origi res tradicionales rendidos Confucio y
nara la disputa, se pusieron al lado de los los antepasados de cada familia. Este edic
que reputaban las ceremonias citadas con to, fatal para los misioneros hostiles los
trarias los principios del Cristianismo, jesuitas, fu tambin el principio de una
cuyo culto santo y puro no tolera mezcla, larga persecucin. El Cardenal de Tournon
y escribieron en este sentido Roma y fu la primera vctima, y muri cautivo en
Pars. Los Papas Inocencio XI y X I I , que Macao. La suerte de la religin cristiana
consideraban en mucho los misioneros, fu cada vez ms deplorable en China des
les dieron el encargo de reconocer sobre el pus de la muerte del emperador Camhi,
mismo teatro de los hechos la verdadera si ocurrida en 1724. Su hijo y sucesor, Jonc
tuacin de las cosas instruir la Santa ching, temiendo que estas disputas turbasen
Sede. Uno de los misioneros, Carlos Mai el orden pblico, dividiendo los cristianos
grot, doctor de la Sorbona y visitador Apos chinos en dos partidos, prohibi la prctica
tlico, se dirigi la China fin de conti de la religin cristiana en sus Estados y ex
nuar la investigacin, y no olvid nada para puls todos los sacerdotes europeos, ex
procurar un conocimiento exacto del litigio. cepcin de aquellos que, causa de sus t a
El resultado de sus investigaciones fu que lentos, juzg conveniente conservar su
en 1693 public un edicto, por el cual se servicio. Los gobernadores de provincia,
condenaba como contrario la santidad del ejecutando esta ordenanza imperial con ex
Cristianismo todo lo que los misioneros j e tremo rigor, hicieron destruir los templos y
suitas haban tolerado permitido hasta en dieron muerte muchos cristianos y al
tonces los chinos convertidos. Esta orden gunos misioneros. Cuntanse entre los que
provoc una especie de oposicin entre los sellaron entonces con su sangre su f, dos
misioneros, y no contribuy otra cosa prncipes de la familia imperial. Desde esta
ms que alimentar el fuego de una con poca el Cristianismo ha sido siempre opri
troversia ya demasiado activa y deplorable. mido y perseguido en la China. Contrista
Inocencio XII instituy una congregacin decir que esta deplorable situacin reconoce
extraordinaria de Cardenales y telogos por causa los celos y la envidia de los misio
para juzgar este asunto, que cada dia era neros, cuyo espritu de controversia sembr
ms espinoso y difcil. La muerte de Ino la discordia en donde, por su santa voca
cencio, ocurrida en 1700, suspendi por en cin, deban difundir la paz del E v a n g e
tonces la solucin de esta diferencia. Su su lio. (Dice. Enciclop. de la Teolog.)Dux.
cesor, Clemente XI, que volvi encargarse
del asunto, quiso ilustrarle ms todava, y Acosta (Padre Jos), clebre jesuta e s
envi para este efecto Toms de Tournon, paol, natural de Medina del Campo: naci
Patriarca de Antioqua, en calidad de lega en 1539, entr en Salamanca en la Com
do Apostlico China. Desempe ste su paa de Jess, en el cual entraron tam
misin sin tener en cuenta las deposiciones bin otros cuatro hermanos suyos, Jerni
de los jesuitas, que conocan la China fon mo , Diego, Cristbal y Bernardino, todos
do, y termin su investigacin condenando notables; pero el primero los aventaj en
por medio de un decreto del mes de Enero doctrina y mrito. Era infatigable, y su con
de 1707 las ceremonias chinas como culto tinuo trabajo le hizo eminente en todo gne
idoltrico. Los jesuitas y los Obispos de As ro de ciencias. Ense mucho tiempo en di
160 ACREC ACREC
versos puntos de Espaa en los seminarios y clarando expresamente que deja cada uno
colegios de la Compaa, y despus fu des- cierta parte determinada, como, por ejem-
tinado las misiones de las Indias occiden- plo, si dice: lego la mitad de tal via P e -
tales, empleo que desempe con mucho su- dro, y la otra mitad Juan. Estos colegata-
ceso y honra: all fu nombrado provincial rios solo son conjuntos en apariencia, sea
de las Casas que la Compaa tenia en el verbalmente, pero no en realidad, porque
Per. Diez y siete aos trabaj en la con- no es la misma cosa, sino parte conocida y
versin de los indios, y con el mismo fin determinada, lo que se les manda; y por eso
volvi Espaa y pas Roma para pre- se les llama conjuntos verbis tantum, , ver-
sentar su tratado con el ttulo, De procuran- bis, non re.
do, Indontm salute. Compuso en castellano Es mixta la conjuncin cuando el testa-
la Historia natural y moral de las Indias, que dor deja una misma cosa dos ms per-
sali luz en 1590 y fu despus traducida sonas en una misma clusula, simplemente
en diferentes lenguas. Escribi tambin dos y sin divisin de partes, como, por ejemplo,
discursos sobre el estado del Nuevo-mundo, si dice: dejo tal via Pedro y Juan. Es-
cuatro libros acerca de los ltimos tiempos, tos colegatarios son los que con ms propie-
nueve libros De Christo revealo, impresos dad reciben el nombre de conjuntos, porque
en Roma en 1590, varios sermones y otras. lo son en la cosa y en las palabras, re et
Tambin se le atribuyen los decretos del verbis.
concilio de Lima. Muri, por ltimo, siendo Habr, porcin vacante, cuando alguna de
Rector de Salamanca, el ao 1600, los 60 las personas interesadas no quiere no pue-
aos de edad. El limo. Feijo hace men- de tomar su parte, lo cual tendra lugar en
cin del Padre Acosta en su discurso de el caso que renunciase la herencia legado,
glorias espaolas, y dice de l que fu origi- si muri antes que el testador, se hizo in-
nal en su gnero de historia natural, y que capaz de cualquiera otro modo. Si alter de-
con propiedad se le puede llamar el Plinio ficiat, guia aut spreverit legatum, aut vivo tes-
del Nuevo-Mundo, y aun superior Plinio, tatore decesserit, aut alio quolibet modo defe-
por no haber tenido el P. Acosta de quien cerit, dice la ley romana, en la cual parece
transcribir cosa alguna, lo que no sucedi estar calcada la nuestra.
aqul. Se aade favor del historiador e s - Esto supuesto, en caso de conjuncin
paol el tiento en creer y la circunspeccin real tiene lugar el derecho de aci ecer; as
-

en escribir que faltaron al romano. (Vase en el caso de que el testador legase una mis-
Nicols Antonio, Bibliotheca hisp., tomo 1; ma via Pedro y Juan, los dos se la di-
Niceron, Memorias, tomo xxx; Rivadeneira, vidirn por partes iguales, y si alguno de
Bibliotheca script. societ. Jesti, etc.)G. M. G. ellos no puede tomar lo que le corresponde
por cualquiera de los motivos indicados, el
Acrecimiento. En general es el acto otro la recibir toda.
por el cual una cosa se agrega rene En la conjuncin verbal no hay derecho
otra. E n derecho civil es la accin que com- de acrecer; as en el supuesto que el testa-
pete los herederos legatarios llamados dor legase la mitad de una via Pedro y
juntamente en una misma cosa herencia l otra mitad Juan, faltando uno de ellos,
por el testador, para percibir la parte del la mitad de la via que le pertenece no acre-
coheredero coiegatario que resulte vacan- ce su colegatario, sino sus herederos.
te por falta de alguno de ellos. La razn es, porque teniendo cada uno par-
Este derecho se funda en la conjuncin, tes distintas, son en realidad legatarios.
y necesita como requisito indispensable que En la conjuncin mixta, es decir, real y
hay-aporcin vacante. La conjuncin puede verbal, no puede caber duda de que tiene
ser de tres maneras: real, verbal y mixta. lugar el acrecimiento; porque en esta clase
Triplici modo conjunctio intelligitur, dice de conjunciones hay ms propiedad; estn,
Paulo, aut enim re per se conjunctio contingit; digmoslo as, las partes ms ligadas que
aut re et verbis; aut verbis tantum. en las otras, puesto que la unin es no so-
La conjuncin es real cuando el testa- lamente en las palabras, sino tambin en la
dor deja una misma cosa dos ms per- cosa. As, si el testador legase una misma
sonas en un mismo testamento, pero en via Pedro y Juan en una misma clu-
clusulas separadas, como, por ejemplo, si sula, en defecto de uno cualquiera de ellos,
dijera: lego tal via Pedro; lego la misma el otro ganara su parte.
Juan. Estos colegatarios, llamados dis- El Derecho romano, partiendo del prin-
junctim en clusulas diversas, son con- cipio de que nadie podia morir parte testado
juntos re tantum. y parte intestado; jus nostrum, dice la ley 7. a

Es verbal la conjuncin cuando el testa- de div. reg. jur., non patitur eumdem inpa-
dor llama dos ms personas en una mis- ganis, et tstalo, et intestato decessisse; recono-
ma clusula y en una misma cosa, pero de - cieron dos clases de acrecimiento; necesario
ACREC ACROP 161
y voluntario; el primero tenia lugar por el ta divisionem ab episcopo, etiam lamquam apos-
ministerio de la ley, que disponia que el he- tlica Sedis delegato, in ipsa prima fructuum
redero nombrado en cierta cantidad de bie- deductione faciendam, dividantur.
nes se entendiese llamado en todos los res- Para que no se eludiese la accin de la
tantes; el segundo dependa de sola la vo- ley, y por medio de pactos conv enios re-
luntad del testador, voluntad que justamen- sultasen nulas las penas en ella impuestas,
te se presuma en el hecho de llamar dos se resolvi que las distribuciones solo sean
ms personas una misma cosa. percibidas por aquellos que se hallan p r e -
Nuestro Cdigo de Partida acept la le- sentes en el coro durante el rezo de las h o -
gislacin imperial; segn sus disposiciones, ras divinas, sin que en contrario baste nin-
el acrecimiento era necesario para impedir gn estatuto ni costumbre; y los que de
que el testador muriese parte testado y parte otra manera las recibiesen, no adquieran el
intestado, pero abolido por la ley 1. , ttu-
a
dominio de los frutos, estando, por consi-
lo xvn, lib. x de la Nov. Recop. este prin- guiente, obligados la restitucin, tenor
cipio, toda vez que quedan subsistentes las de la constitucin, Consuetudinem, de Boni-
mandas y dems del testamento, aunque no facio VIII, reiterada por el concilio Triden-
se haya instituido heredero, el nombrado tino en la ses. xxiv, cap. xn de Reform.
no quiera serlo, ha quedado tambin aboli- Algunos han tachado de simoniacas
da la especie de acrecimiento necesario. esta clase de obvenciones, porque se da una
E n Derecho cannico, acrecimiento es cosa temporal, como son los frutos, por una
la accin que los prebendados que asisten cosa espiritual, como es el ejercicio del
las horas cannicas tienen la parte de ren- culto divino; pero esto es falso, porque las
ta que pierden los que faltan ellas. distribuciones no se dan con otro objeto sino
La Iglesia ha mostrado siempre la ms para que sirvan de estipendio temporal para
grande solicitud por el esplendor y magnifi- la congrua y decorosa sustentacin de los
cencia del culto divino, y al efecto, adems clrigos ocupados en el servicio divino. Este
de gravar estrechamente la conciencia de mismo carcter igual objeto tiene la l i -
los ministros eclesisticos para que asistan mosna que se da por la celebracin de la Mi-
con toda puntualidad al coro y cumplan con sa, as como tambin los frutos gruesa de
los sagrados deberes que estn obligados las prebendas, y no por eso se las puede
en todo lo que se relaciona con las horas considerar, ni de hecho se las considera,
cannicas, ha impuesto tambin penas p e - como simoniacas; antes al contraro, son
cuniarias los que por negligencia por la vez que un medio de subsistencia, el jus-
cualquiera otra causa dejan de hallarse pre- to premio del trabajo, segn aquello de J e -
sentes en ellas. sucristo, Mat., cap. x, 10, Dignus est opera-
Desde muy antiguo se distinguieron los ras cibo suo.
frutos de las prebendas en frutos anuales, Para las mltiples cuestiones que se
llamados vulgarmente gruesa, y manuales, suscitan en esta materia, vase la palabra
ordinariamente conocidos con el nombre de Distribuciones.J. P . NGULO.
distribuciones. Los prebendados ausentes
con causa justa y aprobada por el superior, Acrpolis. Ciudadela consagrada Mi-
hacen suyos los primeros; pero si no es con nerva, la cual era para los atenienses lo que
causa pierden los segundos, que acrecen en el Capitolio fu ms tarde para los romanos.
favor de los presentes. Por eso el concilio Esta eminencia habia sido santificada, se-
Tridentino, teniendo en cuenta que en m u - gn aquellos decan, por el concurso de
chas iglesias catedrales las distribuciones obras tiles que se dedicaron en compe-
cuotidianas eran tan insignificantes que no tencia Minerva y Neptuno. Pausanias p r e -
bastaban para servir de estmulo los capi- tenda que en su tiempo an se veian los
tulares, mand que all donde no las hubie- renuevos del olivo que la diosa habia pro-
re fueren pequeas, se destinase la tercera ducido instantneamente, as como la impre-
parte de las obvenciones para este objeto. sin del tridente de Neptuno y restos del agua
Statuit, dice en la sess. 21, cap. 111 de Re- que habia brotado por ella. Minerva tenia
form., sancta synodus in ecclesiis tam cathedra- sumo inters en la conservacin de su olivo:
libus, quam collegiatis, in quibus nuiles sunt habiendo sido abrasado este rbol, j u n t a -
distributiones quotidiana, vel Ha tenues, ut mente con el templo que all habia, volvi
verisimiliter negligantur, tertiam partem fruc- crecer en menos de un dia dos codos, s e -
iuum, et quorumeumque proventuum et obven- gn refiere Herodoto, despus de un sacri-
tionum, tam dignitatum, quam canonicatuum, ficio ofrecido la diosa. Mas no fu este el
personatuum, portonum, et officiorum, sepa- solo prodigio hecho en la Acrpolis. La lm-
ran deber, et in distributiones quotidianas para de oro que ardia delante del altar, era
convert, que nter dignitates obtinentes, et un prodigio perpetuo, puesto que la llena-
caleros divinis interesentes proportionaliterjux- ban de aceite al principio de cada a o , y
11
162 ACROS ACROS
ardia continuamente dia y noche, sin nece- Anuales de philosophie chretienne (tom. xix,
sidad de aadirle , y su mecha era de lino P g- 195)-

de Carpasia, de Chipre, nico que no era Estas mismas letras IX0TC, se hallan
consumido por el fuego. Sabemos lo que tambin escritas vrticalmente en un epita-
significan estas fbulas y los fraudes de que fio ms antiguo, de la coleccin de Fabre-
se valan los sacerdotes paganos: as, pues, tti (pg. 3-29), pero estn aisladas sin entrar
de nada sirven los impos para debilitar en la composicin de las primeras palabras
desfigurar los milagros operados con mucha de cada lnea de la inscripcin. El ttulo de
frecuencia en los santuarios dedicados la Autun, que acabamos de mencionar , es el
Santsima Virgen Mara, segn los testifican nico entre todos los descubiertos hasta hoy,
escritores fidedignos. Los milagros de nues- que presenta el acrstico IXOT3 propiamen-
tra religin no se dan por ciertos sino des- te dicho.
pus de haber sido sometidos la crtica Parece que en los primeros siglos era
ms severa.G. M. G. costumbre, sin duda por un motivo de pie-
dad, escribir en acrstico el nombre de nues-
Acrstico. Esta palabra, que se encuen- tro Salvador, en algunas poesas hechas en
tra en muchos escritores antiguos, indica su honor: y los de los mrtires y otros san-
cierto gnero de poesa en la cual las letras tos en los epitafios grabados sobre sus s e -
iniciales de cada verso forman algn nombre pulturas. El Papa San Dmaso se ejercit
oracin. Los hebreos tienen algunas obras algunas veces en este gnero de composi-
de este gnero, las cuales empiezan por las ciones: l se atribuyen dos acrsticos del
letras de su alfabeto, segn el orden que en santo nombre de Jess (1), y una inscripcin
l guardan; por lo cual podran llamarse acrstica en honor de Santa Constanza, hija
versos alfabticos. El salmo 118 es la m a - de Constantino, que fu colocada en el bsi-
yor obra de esta composicin que tiene la de de la Baslica de Santa Ins, edificada por
Escritura, comprendiendo veintids partes, el primer emperador cristiano ruegos de
cada una de ocho versculos: empezndolos su hija ( 2 ) .
ocho primeros por un Aleph, j<, los ocho Algunas veces se tomaba la precaucin
siguientes por un Beth, 3 , y as de los de- de indicar en las mismas inscripciones el
ms. Como ste se hallan tambin otros en modo de hallar en ellas los nombres escri-
el Salterio: tales son el 110 y el 111, dis- tos en acrstico. Por ejemplo, continua-
puestos de tal modo, que principiando el cicn del epitafio de cuatro santas, Licinia,
versculo con una letra, los siguientes llevan Leoncia, Ampela, Flavia, publicado por Mu-
el turno de las dems. De esta composicin ratori, se leen estos dos versos que dan la
son igualmente los Trenos de Jeremas, y clave para hallar sus nombres:
los 22 ltimos versculos de los Proverbios
Nomina sanctarum lector si forte requiris
de Salomn.
Ex omni versu te littera prima docebit.
El primero y ms importante de los
acrsticos cristianos, es el que d la palabra En otra inscripcin de la coleccin de
IX0TC, pez, palabra que la primitiva Iglesia Fabretti, se lee: Reverter per capita versorum
habia adoptado como la expresin simbli- et inveniespium nomen. Este nombre es ANA-
ca del nombre de Jesucristo, de su filiacin TOLIA.
divina, de sus naturalezas y de su cualidad Habia tambin acrsticos dobles. San
de Salvador. Las letras primeras se escriben Aldhelmo, Obispo de Salisbury, en el
rectas trasversales, de la manera siguiente: siglo vil, puso al frente de su libro de los
Enigmas , un prlogo compuesto de treinta
Xpta-cf I ] xpiaiog- y seis versos, que dan dos veces, es saber,
eoO bien ( eo0 por sus letras iniciales y finales, el ttulo si-
guiente: Aldhelmus cecinit millenis versibus
Swnip 1 ( MlXIjp odas (3). El prefacio del libro del mismo
autor, De laudibus Virginum, ofrece tambin
Este acrstico fu reproducido por el
autor desconocido de los nuevos libros sybi- (1) Citamos nicamente el primero:
linos, que datan, segn todas las aparien-
In rebus tantis trina conjunctio m u n d i
cias , del ao 170 180 despus de Jesu- Erigit humanum sensum laudare venuste
cristo. Fu hallado el 25 de Junio de i83g, Sola salus nobis, et mundi summa potestas
cerca de Autun, en un jardn que habia sido Venit peccati n o d u m dissolvere fructu,
cementerio en tiempo de San Gregorio de S u m m a salus cunctis nituit per s c u l a terris.
Tours, el cual habla de l en su libro De C o m o se v e , las primeras letras de cada verso
gloria confessorum. Este monumento, suma- co m p o n en el nombre I E S U S .
(2) Puede verse en la obra de Bosio, pg. 4 1 8 .
mente precioso bajo muchos puntos de vis- (3) A l d h e l m i , Opera, edit. O x o n . 1844, pgi-
ta, fu publicado por el Ab. Pitra en los na 248.
ACTA ACTA , 163
j n acrstico doble, que se diferencia del formarse con el libro de Oraciones revisado
precedente en que se lee en la columna i z - por la Iglesia anglicana. Aunque esta dis-
quierda de arriba abajo, y en la columna posicin s tom particularmente contra los
final de abajo arriba. Dicho acrstico r e - Presbiterianos, no hay duda que caus infi-
produce el primer verso de la pieza: Mtrica nitas molestias y vejmenes los catlicos.
tyrones nunc promant carmina casti.
Tambin se refieren este gnero de Acta de sucesin. Se llama otra ley del
poemas, aquellos en que las letras del alfa- mismo Parlamento, votada en Junio de
beto se hallan distribuidas segn su orden, 1701, para consolidarla revolucin de 1668,
al principio de cada estrofa. Sedulio presen- por la cual se excluye los catlicos de la
ta un ejemplo en su himno, A solis ortns car- sucesin al trono, y se decreta que si Gui-
dine; y tambin Fortunato en aquella com- llermo III y su cuada Ana muriesen sin
posicin que comienza, Agnoscat omne scccu- hijos, la corona debia pertenecer Sofa,
lum (Carm. xvi). duquesa de Hannover y sus descendientes; y
Los griegos haban adoptado el acrstico que ningn extranjero podia desempear
en muchos himnos cnones de su liturgia, funciones pblicas.G. M. G.
algunos de los cuales empiezan por la letra
A y acaban por la Si,. A veces estos acrsti- Actas capitulares. As se llaman los
cos contienen un elogio del santo de quien acuerdos deliberaciones de los Cabildos
es el oficio, una sentencia alusiva la fies- sobre un objeto cualquiera de su competen-
ta del dia. E n el himno compuesto por Juan cia. Las actas deben expresar fielmente el
Euchaita para los maitines de la conmemo- acuerdo capitular con la posible claridad y
racin de los tres grandes doctores San Ba- brevedad, fin de que no haya dudas acer-
ca de su sentido. Dos modos hay de redac-
silio, San Gregorio Nazianceno y San Juan
tarlas: el primero, expresando sencillamente
Crisstomo, las iniciales de las veintinueve
el acuerdo capitular, y en general las razo-
estrofas de que consta, forman el acrstico
nes que se tuvieron presentes para tomarle;
siguiente, que es un magnfico elogio de
el segundo, exponiendo el orden de las dis-
aquellos grandes santos: cusiones y las razones alegadas por cada
TPIXHAION D2S TPEIS ANH'FEN HAlrS
uno de los seores que hablaron acerca del
O Trinitas, lucere tres soles fecisti. punto; y por ltimo, el acuerdo que se t o -
Las Constituciones apostlicas llaman m. El primero es preferible pai a evitar
-

achrostichia las primeras palabras de los disensiones posteriores, no ser que alguno
versculos de los salmos que cantaba el pue- de los capitulares pida que se consignen sus
blo, mientras lo dems era cantado por una palabras, en cuyo caso tiene derecho ello.
sola voz: Alius qnidem psalmos David ca- Igualmente si alguno pone voto particular,
nal, populas vero initia versuum snccinat ( i ) . pero en este caso el Secretario debe exigirle
G. M. G. que lo consigne por escrito bajo su firma, y
unirlo despus la misma acta. Para que
Acta. E n general es la relacin por es- las actas sean vlidas, se requiere el con-
crito que contiene las deliberaciones y acuer- sentimiento de la mayor parte del Cabildo,
dos de cada una de las sesiones de cualquie- y que todos sus individuos sean convocados
ra Junta Corporacin. legtimamente, indicando, al hacer la cita-
En la historia del Protestantismo se ha- cin, el asunto de que se va tratar: y por
ce mencin de varias actas del Parlamento ltimo, que los capitulares tomen el acuer-
ingls, todas en perjuicio de los catlicos, do en comn, sea, reunidos capitularmen-
y con objeto de consolidar la Reforma. Acta te. De lo contrario, si no es citado alguno de
de Test.: as se llam al juramento que el aquellos que deben, quieren y pueden asis-
Parlamento ingls impuso el ao 1673 to- tir al Cabildo, podra quejarse de contempto,
dos cuantos tenian que ejercer algn cargo y tendra derecho de que se anulasen los
pblico, por el cual antes de tomar pose- acuerdos, no ser que despus quisiera
sin, se declaraba bajo su firma que no se conformarse ellos pro bonopacis. No basta
creia en la transubstanciacion. que los cannigos convengan en particular
Este juramento qued abolido en 1828. en alguna cosa, prometan, declaren su
voluntad: es preciso que se renan capitu-
Acta de uniformidad. Tal es el nombre larmente en el lugar destinado para esto.
de una ley votada por el Parlamento ingls La convocacin del Cabildo pertenece al
en 19 de Mayo de 1662, para obligar bajo Presidente, que en Espaa es el Dean en
juramento todos los Eclesisticos con- su defecto el Arcipreste, y en defecto de s-
te, el que sigue por orden de dignidad an-
tigedad. Si convocado uno legtimamente,
(1) De Martigny, Dict. des Antiquits chre- no ha querido asistir al Cabildo, el acuerdo
tiennes.
164 ACTA ACTA
ser vlido. Pero si se trata de negocios ar- que los mrtires, muchas veces nios sen-
bitrarios que dependen de la voluntad, in- cillos y tiernas doncellas, declaraban con la
teresan personalmente todos y cada uno, mayor candidez y sin rodeos la f que pro-
por ejemplo, formar nuevos Reglamentos fesaban.
sobre el modo de percibir los frutos y dis- Ruinart advierte con razn que el prin-
frutarlos, imponer cargas nuevas, sobre cipal valor de las respuestas de los mrti-
otro objeto introducido por. derecho nuevo, res consiste en que habiendo prometido Je-
entonces se necesita que todos los capitula- sucristo que pondra en boca de ellos las
res consientan en ello. palabras que habian de decir, sus respues-
Las actas para ser vlidas, han de reci- tas deben en cierto modo considerarse como
bir la aprobacin confirmacin en una se- dictadas por inspiracin divina y ser mira-
sin posterior; por lo cual toda sesin em- das como orculos respetables: pues la
pieza generalmente por la lectura del acta verdad no pueden menos de causar admira-
de la anterior, y entonces se aprueba. Por cin las palabras llenas de sabidura pru-
ltimo, las actas deben ser firmadas por el dencia y firmeza que algunos pronunciaban
Presidente y Secretario de la Corporacin y delante de los jueces paganos, las cuales re-
autorizadas con el sello del Cabildo: supo- velan sin duda un auxilio sobrenatural,
niendo adems que segn las disposiciones siendo la vez, como hemos dicho, la ex-
recientes deben estenderse en papel sellado presin fiel de la doctrina pblica. No se
correspondiente, del ao en que se celebran, sabe qu admirar ms : la astucia, engao-
si bien es cierto que tambin hay otras dis- sos halagos, objeciones imprevistas y ame-
posiciones, que parecen exceptuar los Ca- nazas de los jueces, las escenas de horror,
bildos de la obligacin de poner sus actas de crueldad y carnicera de parte de los ver-
en papel sellado. Hay obligacin de exhibir dugos , por ltimo, la serenidad, la forta-
las actas todo capitular que as lo pida, y leza, la decisin y el heroismo de los mr-
tambin a l a Autoridad judicial, en cuyo tires.
ltimo caso el Secretario debe ponerlo antes Adems, aquellas actas se leian pbli-
en conocimiento del seor Presidente. Por camente en la iglesia: mas para ello debian
ltimo, las actas pueden ser revocadas en ser antes revisadas y aprobadas por los
otra sesin por la mayor parte del Cabildo. Obispos, los cuales ciertamente no hubieran
Cul sea esta mayor parte, se tratar toda- dejado expresar en ellas cosa alguna con-
va en las palabras Cabildo, Eleccin, Vota- traria la f comunmente recibida, y por lo
cin, etc.N. A. PERUJO. tanto aquellas actas nada contienen que no
sea la genuina expresin de la f de su po-
Actas de los Apstoles. (Vase Hechos ca ; y hablando en absoluto, podemos afir-
de los Apstoles.) mar que tienen tanta fuerza como los testi-
monios de los Santos Padres. Con razn,
Actas de los mrtires. Con este nombre pues, se emplean como argumentos eficaces
se conocen las relaciones acerca del marti- y oportunsimos, ya contra los socinianos y
rio de los confesores de la f de Cristo que unitarios para probar la f de la Iglesia en
padecieron durante las persecuciones que los primeros siglos acerca de la Trinidad,
sufrieron la muerte por causa de religin. la Encarnacin del Verbo, Divinidad de Je-
Las actas de los mrtires son una fuente sucristo y otros dogmas, ya tambin contra
preciosa de argumentos para el telogo y los protestantes, para probar la antigedad
para el historiador eclesistico, porque pue- del culto de los Santos, su invocacin, y la
den considerarse como documentos ciertsi- veneracin de las reliquias.
mos de laTradicion, y testimonios de lafde En la primitiva Iglesia se tenia sumo
la Iglesia en su tiempo, y veces derraman cuidado de recoger y guardar las actas de
mucha luz acerca de las cuestiones que en- los mrtires, que se depositaban en los ar-
tonces se agitaban y acerca del sentido de chivos de las iglesias; el Papa San Clemen-
las enseanzas de los Obispos y de los San- te instituy siete notarios, y San Fabin
tos Padres. siete subdiconos apostlicos, los primeros
Cuando durante las persecuciones algn para escribir cuidadosamente estas actas, y
cristiano era conducido ante los tribunales, los segundos para velar por su fidelidad y
se le hacia sufrir un largo interrogatorio, y dirigir su redaccin. El Papa San Antero
sus respuestas se consignaban en los regis- se distingui particularmente por su celo en
tros pblicos, juntamente con la sentencia recoger las actas de los mrtires, y esto pre-
del Juez, y la ejecucin de esta misma sen- cisamente es lo que l mismo le vali l a ,
tencia. Estas respuestas manifiestan lo que corona del martirio (i). Los paganos ha-
los mrtires haban aprendido de sus Obis-
pos y sacerdotes, y lo que creia la Iglesia, y ( i ) Hic gesta martyrum diligenter a notariis
son testimonios tanto ms preciosos, cuanto exquisivit, et in ecclesiis recondidit, propter quod
ACTA ACTA 165
bian prohibido severamente, bajo pena de qu se nota alguna discrepancia ntrelos
muerte, escribir y propagar la relacin de compiladores posteriores.
los suplicios de los cristianos; mas pesar Las actas sinceras autnticas que nos
de todo, la piedad de los fieles no se atemo- quedan, pueden dividirse en las siguientes
rizaba por estas penas, y las actas de los clases, segn Ruinart: i. Las actas llama-
mrtires fueron muy numerosas en la pri- das proconsulares presidenciales, tomadas de
mitiva Iglesia. Otras veces los cristianos, las actuaciones mismas de los procnsules y
con el deseo de poseer estos documentos de de los presidentes en el tribunal donde los
la confesin heroica y santa muerte de los mrtires eran juzgados. E s claro que estas
mrtires, compraban por grandes sumas de actas pueden tenerse como seguras y dig-
dinero los registros oficiales de los jueces, nas de confianza ( i ) . Las adiciones que so-
las relaciones y procesos verbales, y segn lian ponerles los cristianos, sea al princi-
ellas formaban las actas. A veces fueron pio, sea al fin, nada les quitan de su auten-
tambin escritas por testigos oculares que ticidad, porque solo tienen por objeto com-
presenciaban la ejecucin, y comunicaban pletar la relacin en lo que se refiere la
esta relacin algunos de sus amigos, la muerte del mrtir, sepultura, etc. 2 . Las 0

remitan otras dicesis. Por ltimo, algu- actas originales escritas como hemos dicho,
nos mrtires escribieron ellos mismos la por los mismos mrtires, como son las de
historia de sus padecimientos, entregndola Santa Felicitas y Perpetua, y las de los
algunos de los fieles, como documento Santos Montano, Flaviano y sus compae-
para uso de la Iglesia, previa la aprobacin ros. Estas actas, en lo que se refiere la
del Obispo. muerte y cosas posteriores, fueron comple-
Era tal la importancia que se daba la tadas por algunos fieles que habian sido tes-
conservacin de las actas de los mrtires, tigos oculares. 3. Hay otras actas escritas
que ms de una vez fueron escritas sobre por los cristianos en el acto del interroga-
lminas de plomo y encerradas en los mis- torio, al mismo tiempo que los notarios p-
mos sepulcros de los mrtires; y muchas de blicos, escritas pocos momentos despus
estas actas han sido despus encontradas en del martirio, y entregadas los Obispos (2).
las catacumbas en los cementerios. 4 . Otras, por ltimo, fueron tomadas de las
0

Desgraciadamente las primitivas actas mismas originales suprimiendo algunas fr-


se perdieron casi todas, pues consta que mulas del procedimiento judicial, y corri-
Domiciano hizo quemar casi todas las actas giendo algo el estilo, aadiendo algunas
de los mrtires que haban padecido duran- reflexiones piadosas. A esta clase pertene-
te la persecucin de Nern; y tres siglos ms cen las que se escribieron algn tiempo des-
tarde Diocleciano mand igualmente que- pus por los fieles, llamados scribce a memo-
mar los libros sagrados de los cristianos, y riis, segn la relacin de los que habian vivi-
con ellos desaparecieron muchas de estas do en tiempo de las persecuciones. 5 . Y por 0

actas ( i ) . Pero naturalmente los cristianos ltimo, aquellas actas que se hallan esparci-
despus de la persecucin trataron de resta- das en las obras de los autores eclesisticos,
blecer la memoria de los documentos des- como homilas, panegricos, himnos, etc.,
truidos, y de este modo se formaron muchas compuestas despus de la paz de la Iglesia,
actas , segn relaciones particulares de al- por haberlas leido sus autores en alguna
gunos testigos que las haban presenciado, relacin fidedigna, por haberlas aprendi-
segn aquellos que habian tomado notas do por tradicin. Debemos confesar que en
breves por devocin. No es extrao, pues, muchas actas se hallan errores materiales
que en estas actas se deslizasen con el tiem- de hechos, lugares nombres; pero tambin
po algunos errores. Por otra parte, algunos, es cierto que no se refieren la sustancia
llevados de una falsa piedad y de su amor j de las mismas, sino solo cosas accidenta-
lo maravilloso, intercalaron algunas inven- les, y deben atribuirse descuido error de
ciones en las mismas actas autnticas; y lo 1 los amanuenses, sin que por esto podamos
que es ms lamentable, los mismos herejes I dudar de su veracidad.
compusieron actas falsas en inters de sus El primero que coleccion las Actas
sectas. Esta falsificacin de las actas hizo de los mrtires fu el historiador Eusebio,
necesaria la aplicacin de ciertas reglas cr- en el siglo iv, en sus dos obras: Synagoge
ticas para discernirlas; y esta es la razn por martyrum, que se perdi en breve, y en otra
posterior, de Martyribus Palestina, que se
a Mximo prefecto martyrio coronatus est.
(Pont. xix. in Ant.)
(i) Ya en el siglo m Arnobio acusaba los j ( 1 ) E n este nmero se cuentan las de San Jus-
paganos de tener por costumbre quemar los es- | tino, San Acacio,San Mximo, etc., y otras hasta
critos de los cristianos (lib. iv Contra Gentes), y i diez y seis diez y siete.
Prudencio selamentaba de que losgentiles habian i (2) Tales son las de San Ignacio, San Policar-
destruido las actas del martirio de los Santos He- ; p o , San Ptolomeo, los mrtires de L y o n , y otras
meterio y Celedonio. | varias.
166 ACTA ACTA
halla en el tomo vn de la Historia eclesis- fas de Kirico, Julita y San Jorge, que nom-
tica del mismo. Ms tarde, Anastasio el B i - bra como por via de muestra, declara asi-
bliotecario, en el siglo ix, tradujo algunas mismo apcrifas las actas llamadas de San
actas del griego al latin, y Juan Dicono, Andrs, de Santo Toms, San Pedro y San
de Roma, reuni algunas otras. E n el siglo Felipe; y otra multitud de Evangelios, h i s -
siguiente, Simen Metaphrastes hizo una torias y leyendas que los herejes y falsarios
coleccin completa, y gracias sus traba- haban fantaseado.
jos, poseemos hoy muchas actas, cuyos ori- Los protestantes, y despus los raciona-
ginales se han perdido por completo. San- listas con mal criterio, pretendieron y aun
tiago de Vorgine, en el siglo xm, en su pretenden condenar carga cerrada todas
famosa Leyenda de oro, y Lepoman en el las actas martiriales como apcrifas. A sus
siglo xvi, coleccionaron muchas actas de argumentos y diatribas contest ya el Padre
mrtires y confesores ; pero el trabajo ms Ruinart, benedictino publicando, con exce-
completo es el de Surio, que las distribuy lente criterio y maestra su coleccin de
por meses, y cuya notable obra fu despus Actas sinceras de los mrtires.
mejorada por su editor Mombrice, y luego Entre las verdaderas y genuinas figuran
por Krepsio y Milio. En el siglo xvn apa- desde remotos tiempos las de nuestros s a n -
reci la mejor de las colecciones, hecha tos Diconos Lorenzo y Vicente, ya cono-
con severa crtica por el sabio benedictino cidas, leidas y encomiadas en las iglesias en
Ruinart, con el ttulo, Acta martyrum sincera, el siglo iv.
segn los mejores manuscristos. Assemani Es muy precioso tambin el martirial
compuso tambin una coleccin, que sali de los santos mozrabes de Crdoba, escri-
luz en Roma en 1748, en dos tomos en to por San Eulogio en el siglo ix, el cual,
folio, con el ttulo de Acta sanctorum mar- semejante San Cipriano, despus de alen-
tyrum Orientalium et Occidentalium; y por l- tar los mrtires que acaudillaba, sucum-
timo, en el siglo xvn empez publicarse bi en la misma persecucin. Puede verse
la obra gigantesca Acta Sanctorum, por el en el tomo x de la Espaa Sagrada.
clebre Bolando, continuada por Henschens, Sobre la falta de una coleccin de actas
Papebrochio y otros, conocidos con el nom- genuinas de santos mrtires espaoles, va-
bre de los Bolandos Bolandistas. E l Car- se lo que diremos luego. (Vase Actas de
denal Pitra public en 1850 un excelente santos.)VIGENTE DE LA FUENTE.
trabajo sobre esta obra, con el ttulo: Estu-
dios sobre la coleccin de Actas de los santos, Actas de los santos espaoles. Por des-
por los Rev. PP. Bolandistas. (Vase esta gracia no tenemos una sola coleccin pura
palabra.)PERUJO. y genuina de ellas, y las que podemos citar,
estn muy lejos de inspirar la confianza
Actas de los mrtires espaoles. Desde que fuera justo mereciesen. L a ms nota-
los primeros tiempos de la Iglesia comenza- ble de ella es el llamado Martirologio Hispa-
ron ya publicarse Actas fingidas de mrtires no, de D. Juan Tamayo Salazar, en seis
verdaderos y otras de no pocos apcrifos. tomos en folio, titulado Anamnesis sive com-
La Decretal del Papa San Hormisdas cen- memoratio omnium Sanctorum Hispan, per
suraba ya algunas como apcrifas. tem ges- dies anni digesta et concinnata, ac notis apo-
ta sanctorum martyrum, quce multiplicibus tor- dicticis illustrata, ad methodum Mrtirologii
mentorum cruciatibus et mirabilibus confessio- Rom., opera et studio Joannis Salazar, 1, v, c.
num triumphis irradiant qais calholicorum du- Ilipensis Presbyteri, vi tomis divisa; Lugdu-
bitet majora eos in agonibus fuisse perpessos, ni, 1651.
nec suis viribus sed Dei gratia et adjutorio Pero esta obra curiosa y llena de una
universa tolerasse? Et ideo secundum antiquam gran erudicin, veces farragosa, est lle-
consuetudinem singulari cautela in Sancta na de tantas patraas y ficciones, que cues-
Romana Ecclesia non leguntur, quia eorum ta un trabajo mprobo el sacar una verdad
qui conscripsere nomina penitus ignorantur, et
de entre mil mentiras, cual grano de oro de
ab infidelibus et idiotis superfina aut minus
entre vil escoria. Por ese motivo est justa-
apta quam rei ordo fuerit esse putaniur, sicut
mente desacreditada entre los crticos. Con
cujusdam Kirici et Julitce, sicut Georgii, alio-
todo, quien la posea, debe conservarla con
rumque hujusmodi passiones qutz ab hcereticis
esmero, pero manejarla con gran cautela.
perhibentur compositce.
Triste necesidad, por no tener otra mejor!
Se ve, pues, el gran pulso y excelente Por el contrario, en la coleccin de la
criterio con que proceda la Iglesia en este preciosa obra titulada la Espaa Sagrada,
punto, y que si corra moneda falsa mezcla- comenzada por el P . Florez y continuada
da con la legtima, sabia aqulla discernirla por el P . Risco y otros eruditos, se encuen-
muy bien. tran muchas actas de santos espaoles, de-
Adems de las actas martiriales apcri- puradas con gran aplomo y alto criterio.
ACTA ACTA 167
Mas por desgracia, esta preciosa obra, una que no se vaya creer que tenemos noti-
de las mejores joyas literarias de Espaa, y cia de todos casi fodos los que se cele-
que goza de gran reputacin en el extran- braron.
jero, est por concluir. Dnde estn las actas del Concilio ce-
Algunas vidas de santos espaoles y sus lebrado en Leon para juzgar y castigar
actas pueden verse el Teatro de las iglesias los dos Obispos apstatas Marcial y Basli-
de Aragn, por Fr. Lumberto Huesca, t o - des? Si no fuera por una carta de San Ci-
mos v al ix (i), siendo notables entre ellas priano nada sabramos de tal suceso, y va-
las de Santa Nunilo, San Orencio y Santa lindose de un argumento negativo imper-
Orosia, mrtires. tinente, se dira que la Iglesia de Espaa no
Desde el siglo xvi habia ya en Espaa habia celebrado Concilios en la poca de las
colecciones de Vidas de Santos; pero no persecuciones, puesto que no habia Actas
precisamente espaoles. Lealos ya Santa por las que constara su celebracin.
Teresa, siendo nia de unos siete aos, No es menos cierto el otro extremo de
juntamente con un hermanito suyo, lo cual que las actas de los Concilios antiguos que
indica cuan comunes eran estas colecciones han llegado hasta nosotros, lo mismo de los
en Espaa principios del siglo xvi y en espaoles que de otros muchos extranjeros,
1522, cuando esto suceda (2). son diminutas. El laconismo de algunas de
Posteriormente vinieron las colecciones ellas es tal, como, por ejemplo, en las del
conocidas con el nombre de Flos Sanctorum, concilio de Barcelona de 540, que desde
por Rivadeneira y Villegas; pero estas co- luego se echa de ver que no tenemos ms
lecciones ni eran Actas, ni tan solo de santos que los epgrafes de los diez captulos que
espaoles, ni aun las de rezado de Santos en l se trataron. Apenas tienen algunos de
nuevos de Toledo pueden llamarse Actas, ellos una lnea en esta forma: Ut psalmus
siendo solo meras y sucintas biografas. quinquagesimus ante Canticum dicatur.
E n la actualidad se est publicando el Adems en los Concilios se trataban y
Santoral Espaol, del que van publicados resolvan las causas cannicas, tanto admi-
los dos tomos correspondientes Enero y nistrativas como criminales, en juicio oral,
Febrero, el cual, si mejora mucho lo que de como vemos en el concilio segundo de Sevi-
este gnero va publicado, no llena con todo lla , celebrado por San Isidoro el ao 619,
el vaco que nuestra literatura siente en ese que nos da la pauta de ellos. Pero estas re-
punto. soluciones que constaban en las Actas no
Quiera Dios que llegue un dia en que pasaron por lo comn las colecciones.
entresacando, depurando y aumentando las Buena prueba de ello es lo que sucedi con
actas autnticas, genuinas y originales que la sentencia absolutoria del Obispo Astigita-
se hallan diseminadas en los Bolandos, la no (de Ecija), Habencio, en el concilio vi de
Espaa Sagrada, y algunas otras obras, ten- Toledo del ao 638. Nada de ello constaba
gamos una obra que merezca llamarse Acta en los varios cdices de nuestras coleccio-
Sanctorum Hispanorum. V I C E N T E DE LA nes cannicas, y podamos creer que en
FUENTE. aquel Concilio general no se habia hecho
ms que lo que apareca de sus Actas, tal
cual haban llegado hasta nosotros. Mas el
Actas de los Concilios.Acciones. No feliz hallazgo de ella por el Padre Florez en
vamos tratar aqu de los Concilios y sus un cdice gtico que afortunadamente con-
especies, ni tampoco de las colecciones de serva la santa iglesia de Leon, puso de m a -
Concilios, tanto generales como particula- nifiesto que no tenamos sino el extracto de
res , y en especial de los de Espaa, en las las diez y nueve resoluciones disciplinares,
cuales se hallan recogidas las Actas de ellos y eso que por su redaccin pareca que t e -
y sus declaraciones y disposiciones. (Vase namos sus Actas ntegras, juzgar por su
Concilios y Colecciones auxiliares.) comienzo, con expresin de sitio, fecha,
Acerca de las Actas de los Concilios pri- presencia del rey, profesin de fe y a m p u -
mitivos , es de notar que son pocas las que losidad de la redaccin.
han llegado hasta nosotros, y aun la mayor El importantsimo Concilio iv de Tole-
parte de las que han llegado son diminutas. do, presidido por San Isidoro, acredita el
Conviene tener en cuenta uno y otro para modo* con que se celebraban los Concilios,
tanto; nacionales como provinciales, y da
(1) Los cuatro primeros por Fr. Lumberto de noticias sumamente curiosas, como que es
Zaragoza, son de escaso valor, y estn desacredi- uno de los Concilios ms clebres impor-
tados entre los crticos, y tampoco contienen ac- tantes de la Iglesia, tanto, que casi se puede
tas y documentos originales. explicar por l un curso de disciplina anti-
2) Tenia uno (su hermano Rodrigo) casi de
mi edad; juntbamonos emtrambos leer vidas gua. El canon iv es importantsimo. D i s -
de santos. (Cap. 1 de su Vida.) pone que se rena el Concilio al amane-
168 ACTA ACTI
cer ( i ) , antes de salir el sol (ante solis mediados de este siglo, y trabaj mucho en
ortum). La iglesia debia estar cerrada. E n - arreglar sus Actas y documentos el Excelen-
traban primero los Obispos y se sentaban tsimo Sr. Arzobispo D . Domingo Costa y
por su antigedad de consagracin. Entra- Borras, dignsimo Arzobispo de aquella
ban luego los presbteros que debian asistir Iglesia, uno de los ms benemritos y ce-
por algn motivo, y tomaban asiento detrs losos que han honrado Espaa en este
de los Obispos, y luego los diconos que fue- siglo. Casi moribundo estuvo trabajando
sen necesarios; stos debian quedar en pi en su arreglo, y se publicaron en los to-
delante de los Obispos: Dicony in conspectu mos v y vi las obras de dicho Prelado,
Episcopomm stent. Habla tambin el Concilio que coleccion muy oportunamente el seor
de los notarios que haban de redactar las D. Ramn Ezenarro (1).
Actas y del ingreso de legos benemritos, El tomo vi, que es el ms curioso y
que haban de entender en algunos asuntos, propsito nuestro objeto (2), contiene los
y concluye diciendo: Ingrediantur quoque et Concilios provinciales tarranconenses des-
notarii, quos ad recitandum vel excipiendum de 1598 1757; pero temo que pesar de to-
ordo reqnirit, et reserentur janucc. do y de tanta diligencia an no tenemos las
E n el mismo captulo se habla de las Actas de todos los Concilios provinciales de
acciones que se deben presentar, tomando Tarragona, cuanto menos los de las otras
esta palabra en el sentido del Derecho r o - provincias eclesisticas de Espaa.VICEN-
mano por la demanda que hace el actor TE DE LA FUENTE.
acerca de un asunto sobre el cual reclama,
y encarga que no pase tratar el otro p u n - Acteon. (Mitologa.) Fu hijo del cle-
to hasta que aqul quede terminado: Nisi bre Aristeo y de Antonae, hija de Cadmo.
primum quce proposita est ACTIO terminetur. Estando un dia de caza en el territorio de
El mismo concilio n de Sevilla, tam- Megara, encontr Diana bandose con
bin presidido por San Isidoro (ao 619), sus ninfas, y atraido por su belleza, se acer-
no va dividido por captulos, sino por accio- c para contemplarla. Irritada esta diosa, y
nes, que marcan los asuntos que all se t r a - fin de castigarle de su temeridad, le con-
taron. Prima actione Theodulphi Malacitana virti en ciervo, hizo q u e fuese devorado
Antistitis ecclesia ad nos oblataprecatio est... por sus propios perros. Este fin trgico,
Qnarta actione... Nona actione didicimus... unido la consideracin que se tributaba
Decima actione statuimus... Undcima actione la familia d e Cadmo, hicieron reconocer
consensu communi decrevimus. E n otras, en este prncipe por un hroe: se le elevaron mo-
vez de accin se usan las palabras examen, numentos heroicos, y ms tarde le ofrecan
discusin y juicio, todas ellas anlogas. sacrificios todos los aos por orden de Apo-
Pero qu extrao es que no conozca- lo. La aventura de Acteon se halla repre-
mos sino una pequea parte de las antiguas sentada en un medalln de bronce, del cual
Actas conciliares, y aun esas no completas, habla Pellerin en sus Miscelneas.
si lo mismo sucede con las de siglos poste- Tambin se llamaba Acteon uno de los
riores y pocas ms recientes? Nuestro ilus- caballos que conducian el carro del sol
trado Padre Fidel Fita acaba de dar noticia cuando Phaeton, empeado en guiarlo, fu
de siete Concilios del siglo xiv no conoci- precipitado de las alturas. Acteon significa
dos (a), y entre ellos del Toledano, convo- el Ltiminoso, y toma su nombre de la clari-
cado para juzgar los Templarios de Cas- dad del sol.G. M. G.
tilla, que no era conocido, como lo eran los
de Salamanca y Tarragona con igual objeto. Actiacos. Antiguos juegos que se cele-
Pero qu extrao es si no tenamos no- braban en Actio en honor de Apolo. Augus-
ticia de las Actas de varios concilios provin- to los traslad Nicpolis, en donde se c e -
ciales de Tarragona celebrados en los s i - lebraron despus cada cinco aos, con gran-
glos XVII y XVIII! Hallronse por fortuna de solemnidad. Ms tarde tuvieron lugar en
Roma, y algunas veces fueron presididos
por Tiberio. Consistan en carreras y en
(ij Esta costumbre duraba todava en el s i -
glo XHI. Refiere en su crnica el rey D . Jaime el concursos de msica, y se comenzaban por
Conquistador que el concilio de Len se reunia una ceremonia bastante singular. Se sacri-
al amanecer, y que habiendo llegado el Rey las ficaba un buey y se abandonaba su carne
siete de la maana, le estaban ya aguardando el las moscas , fin de que sacindose en su
Papa y los Padres en aquel Concilio.
(2) H a y , sin embargo, quien opina que n o to- sangre, no viniesen turbar la fiesta. No
dos ellos pueden ser admitidos como Concilios, hay que confundir estos juegos con los Apo-
puesto que, segn dice, alguno de ellos n o fu
convocado por el Metropolitano, que tenia encar- (1) Actualmente Auditor-fiscal de la Rota y
go del Papa para excomulgar Don Sancho el censor del presente DICCIONARIO.
Bravo. Con todo, el descubrimiento es impor- (2) Publicse dicho tomo vi en Barcelona el
tante y digno de aprecio. ao de 1866.
ACTO ACTO 169
linarios. Algunos autores han credo, si- gos llaman fuentes principios de la mora-
guiendo una indicacin de Virgilio, que Au- lidad.
gusto fu el fundador de aquellos juegos; El primer principio es el objeto, el cual,
pero lo cierto es que no hizo ms que resta- segn que es bueno malo, presta al acto
blecerlos, como ms tarde lo hizo Juliano. su bondad malicia esencial, que tambin
Errneamente se atribuye Virgilio la opi- se llama objetiva, como prueba perfecta-
nin de que Eneas fu el inventor de estos mente Santo Toms: Bonum et malum ac-
juegos: el poeta hace alusin ellos, pero tionis, sicut et catera.nim verum, attenditur
solo se propuso adular Augusto, atribu- ex plenitudine essendi vel defectu ipsius. Pri-
yendo al hroe de quien ste descendia una mum autem quod ad plenitudinem essendi per-
institucin que aquel emperador habia res- tinere videtur, est id quod dat rei speciem. Si-
tablecido. Servio es quien hace esta obser- cut autem res naturalis habet speciem ex sua
vacin en sus Comentarios sobre Virgilio. forma, ita actio habet speciem ex objecto, sicut
PER JO. et motus ex termino: et ideo sicut prima bonitas
rei naturalis attenditur ex sua forma qua dat
Actos humanos. Los telogos moralis- speciem ei, ita et prima bonitas actus moralis
tas tratan extensamente de esta materia, attenditur ex objecto convenienti; mide et a
pues nada h a y , en efecto, tan interesante quibusdam vocatur BONUM EX GENERE, puta,
bajo el punto de vista de la moralidad. El uti re sua (1). Otros dicen que el acto h u -
acto en general se define: Facultas agendi in mano toma su moralidad, no del mismo
exercitio posita, pues es el resultado de la objeto, sino del modo de la tendencia r e -
actividad humana. lacin l conforme no conforme la
Los actos pueden ser naturales, mera- recta razn, v. g r . , aunque Dios es un o b -
mente corpreos, como la respiracin y la jeto ptimo, el odio Dios es un pecado
digestin, los cuales, como necesarios, no gravsimo.
son imputables: actos de hombre, que se h a - El segundo principio de la moralidad es
cen espontneamente de un modo indelibe- el fin, que es la razn de obrar: no el fin
rado irreflexivo, como extender el brazo intrnseco, de la obra, que se identifica
para no tropezar: y actos humanos, que pro- con el objeto, sino el fin extrnseco, del
ceden de la voluntad con advertencia y d e - operante, que si es malo, destruye toda la
liberacin: Actus delibrate procedens ab ho- bondad de la accin. H aqu la razn de
minis volntate. Estos, por consiguiente, son Santo T o m s : In voluntario invenitur duplex
imputables, pues, como dice Santo Toms, actus, scilicet actus interior voluntatis et actus
idem suut actus humani et morales. exterior; et uterque horum actuum habet suum
Los actos humanos pueden ser internos objectum. Fins autem proprie est objectum in-
y externos, segn que se consuman por las terioris actus voluntarii; id autem circa quod
potencias internas del alma, como el amor est actio exterior, est objectum ejus. Sicut igi-
el o d i o , se traducen en hechos exterio- tur actus exterior accipit speciem ab objecto
res, como pasear, hablar, etc. Se llaman circa quod est, ita actus interior voluntatis ac-
tambin actos elidios, actos imperados. Y cipit speciem a fine, sicut a proprio objecto. Id
dejando otras divisiones, son buenos, y por autem quod est ex parte voluntatis, se habet ut
consiguiente dignos de premio, si son con- formale ad id quod est ex parte exterioris ac-
formes la recta razn y la ley eterna 3' tas; quia voluntas utitur membris ad agendum,
natural, que es su derivacin; y sonmalos, y sicut instrumeniis, eque actus exteriores ha-
por consiguiente dignos de castigo, los que bent rationem moralatis, nisi in quantum
son contrarios al dictamen de la recta razn sunt voluntarii. Et ideo actus humani species
y la ley. De suerte que para que los actos FORMALITER considerotur secundum finem, MA-
humanos sean imputables, se necesitan tres TERIALITER autem secundum objectum exterio-
cosas: advertencia por parte del entendi- ris actus ( 2 ) . El fin malo corrompe el acto
miento, consentimiento por parte de la v o - bueno, como, v. gr., el socorrer una j o -
luntad, y libertad en .la ejecucin. Y por ven con el fin de seducirla; pero el fin bue-
consiguiente, sern ms menos imputa- no no hace bueno al acto malo, v. g . , ro-
bles, segn el grado de conocimiento, deli- bar para dar limosna.
beracin y libertad: cuyos elementos p u e - El tercer principio de la moralidad de
den ser alterados destruidos por la violen- las acciones son las circunstancias que co-
cia, el miedo, el error, la ignorancia, la munican al acto cierta bondad malicia, y
concupiscencia, etc.: y segn la influencia de aumentan la gravedad del mismo acto,
estas cosas en la accin de alguno, puede como tambin explica Santo T o m s : In
ser disminuida quitada la responsabilidad. rebus nahiralibus non invenitur tota plenitudo
Adems, la moralidad de los actos h u - perfectionis qua debetur eis ex forma substan-
manos se ha de juzgar por el objeto, el fin y (1) 1-2.a=, qu. xviii, art. 2.
las circunstancias, que son lo que los telo- (2) Ibid., art. 6.
170 ACTO ACTO
tiali, quce dat speciem, sed multum superaddi- por las partes, revisten la autoridad de p-
tur ex supervenientibus accidentibus, sicut in blicos.
homine ex figura et colore, et sic de alus; quo- Los actos privados no hacen f en jui-
rum si aliquod desit ad decentem habitudinem cio, sino desde el momento en que son re-
consequitur malum. Ita etiam est in actione: conocidos por las partes, mientras que los
nam plenitudo bonitatis ejus non tota consistit pblicos gozan de ella y llevan aparejada
in sua specie, sed aliquid additur ex his qucz ejecucin desde el momento de su fecha,
adveniunt tanquam accidentia qucedam; et hu- con tal que renan las cualidades que el de-
jusmodi sunt circumstanticz debita. Unde si recho exige. Sobre esto advierte muy opor-
aliquid desit, quod requiratur ad debitas cir- tunamente el abate Andr, que es una gran
cumstantias, erit actio mala (i). mxima alegada frecuentemente en la prc-
Por ltimo, demuestra Santo Toms, y tica, que en los actos pblicos antiguos se
con l casi todos los telogos, excepto los presume haberse hecho todo con las solem-
Scotistas, que pueden darse actos indife- nidades requeridas; y en el caso contrario,
rentes objetivamente, in specie, como a n - los que sostienen que no se han observado,
dar, pasear, escribir, pero no indiferentes deben probarlo; pero hay tambin otra r e -
in individuo, dado que el hombre obrando gla que sirve de excepcin la precedente,
con deliberacin, siempre se propone algn y es que las formalidades exteriores ex-
fin. Cum enim rationis sit ordiare, actus a traas un acto, como la autoridad del
ratione deliberativa procedens, si non sit ad Obispo, el consentimiento del Cabildo en los
debitum finem ordinatus, ex hoc ipso repugnat casos que sea necesario, y otros por el estilo,
ratioui, et habet rationem mali; si vero ordi- no se presumen, sino que deben probarse.
netur ad debitum finem, convenit cum ordine Los actos pblicos pueden ser adminis-
rationis, unde habet rationem boni. Necesse trativos judiciales, segn que procedan de
est autem quod vel ordinetur vel non ordinetur una autoridad administrativa judicial. As
ad debitum finem: unde necesse est omnem ac- cualquiera decisin providencia que dicte
ium hominis a deliberativa ratione proceden- una Autoridad administrativa agente del
tem, in individuo consideratum. bonum esse Gobierno en el ejercicio de sus funciones,
vel malum (2). ser un acto administrativo; al paso que las
Finalmente, la regla prxima interna que providencia un Juez en uso de las atri-
de los actos humanos es la conciencia; la re- buciones de su cargo , sern actos judicia-
gla remota y externa es la ley. les. De la misma manera, si los actos son
Pero todo esto, que solo hemos indicado de una Autoridad civil eclesistica cual-
rpidamente, se tratar con ms extensin quiera, sobre controversias, sobre intereses
en sus respectivos lugares.PERUJO. opuestos y contestaciones contradictorias
entre partes determinadas, sern actos pbli-
Acto. E n sentido jurdico es un hecho cos, que se conocen con el nombre de juris-
cualquiera procedente, ya de una autoridad diccin contenciosa; diferencia de los que
en el ejercicio de su cargo, ya de una per- sin promoverse contienda ninguna entre
sona privada en orden probar justificar partes, pero que, sin embargo, se solicita la
alguna cosa. intervencin del Juez, se llaman actos de
Los actos se dividen: 1. en pblicos y jurisdiccin voluntaria.
privados. Los pblicos son los que han p a - Los hechos se dirigen algunas veces
sado ante persona revestida de autoridad evitar que se cause dao nuestros dere-
pblica; y los privados los que se hacen por chos; en este caso, se conocen con el nom-
particulares, sea por uno solo, sea por va- bre de actos conservatorios, como, por ejem-
rios la vez. Tanto el Derecho civil como plo , el embargo de los bienes de otro, para
el Derecho cannico, colocan en la clase de asegurar el pago de deudas: otras veces son
los primeros los que estn autorizados resultado del uso ejercicio de la posesin
hechos ante Notario habilitado al efecto. que uno tiene en alguna cosa, y entonces
En igual categora colocan tambin los h e - se dice que son actos de posesin.
chos por persona revestida de oficio pbli- No es posible detallar las formalidades
co, como los procedimientos judiciales, las que deben emplearse en toda clase de actos,
actas autorizadas y rubricadas por un juez y el procedimiento que en ellos debe seguir-
cualquiera, y todo cuanto procede de las se: son tantos, y de ndole y naturaleza tan
autoridades en concepto de tales. En cuan- diversa, que la explicacin solo cabe en sus
to los hechos que pasan ante testigos, sea respectivas palabras; nicamente debe t e -
cualquiera el nmero de ellos, no pasan de nerse presente, como regla general, que todos
privados; pero si son reconocidos en justicia ellos deben hacerse con arreglo lo que las
leyes exigen, y conforme los usos y cos-
( 1 ) I b i d . , a r t . 3. tumbres del lugar en que han pasado.
(2) Ibid., art. 9. J. P . NGULO.
ACTO ACTO ' 171
Acto conyugal. El acto propio para la erga mulierem et uxor erga virum natu-
generacin es lcito y honesto en s, como raiter afficitur, modo excludatur libidinis
ha definido la Iglesia contra los Maniqueos. deordinatio et excessus , qui semper est
El Apstol San Pablo, en su epstola los venialis (1). Puede verse sobre esta ma-
Corintios ( i ) , dice: Uxori vir debitum reddat; teria alguno de los autores aprobados de
similiter autem et uxor viro: mulier sui corpo- Teologa m o r a l . J . TEROL.
rispotestatem non habet; sed vir: similiter au-
tem et vir sui corporispotestatem non habet, sed
mulier... Adems, este acto es necesario Actor. El que demanda pide alguna
para la propagacin de la especie. cosa en juicio. Por esta razn se le llama
Ensea San Ligorio (2], que ninguna ley j Petitor en el cap. nter dilectos, 6, De Fide
obliga los cnyuges ad usum matrimonii, ! instrument.
lamen tenentur per se ex justitia sibi reddere Para poder ser actor, es preciso tener
debitum, si alter ab altero expresse vel tacite, capacidad legal para obligarse, porque el
verecundia scilicet obstante, petat: la razn de juicio es un cuasi contrato, en virtud del
lo primero es que nadie viene obligado cual los litigantes quedan mutuamente obli-
usar de su derecho; y la razn de lo segun- gados. Por este motivo no pueden ser a c -
do se funda en la naturaleza del contrato tores :
que ambos celebran al tiempo de contraer. i. Los locos, fatuos imbciles. Esta
Hay casos in quibus non licet debitum pe- exclusin es de buen sentido; la razn natu-
tere, y son los siguientes. i. Cuando se tie- ral dicta que el hombre privado de ella,
ne certidumbre moral de la nulidad del ma- carece del consentimiento necesario en todo
trimonio contrado. 2." Cuando llega du- gnero de obligaciones; as es que el Dere-
darse con duda positiva y fundada del valor cho civil y el eclesistico no les consienten
del mismo. 3. Cuando alguno de los cn- la presentacin en juicio, sino por medio de
yuges ha conocido carnalmente los con- sus tutores, curadores otros habientes-
sanguneos del otro dentro del primero y se- derecho.
gundo grado. 4. Cuando el padre, por ejem- 2. 0
Los menores de 25 aos, sin la a u -
plo, bautiza su hijo nacido de legtimo ma- toridad de su tutor curador, no ser que
trimonio aun en caso de necesidad, scienter est facultado para administrar sus bienes,
desempea en el bautismo solemne el oficio por dispensa, si es casado y tiene 18
de padrino. 5 . Cuando se hizo voto de cas- aos de edad. La ley 7. , tt. 11, lib. 11 de la
0 a

tidad antes despus de contraer matrimo- Novsima Recopilacin, que dispone esto l-
nio (3); pero si non licet petere, tenetur tamen timo, est confirmada por la ley provisional
reddere nisi altera.pars consentiat, en cuyo de Matrimonio civil, que adems la hace
caso ninguno de los dos puede pedir ni extensiva al marido menor de 18 aos, con
pagar. las limitaciones que impone en los artcu-
Hay tambin casos en los cuales non los 46 y 47.
licet debitum reddere, y son: Quando pe- E n Derecho cannico la legislacin v a -
li tere est mortale propter circumstantiam se ra. En las causas meramente espirituales,
wtenentem ex parte copula?, e. gr., si peta- el menor de 25 aos puede presentarse en
tur in loco sacro. 2. Quando petere est juicio por s por medio de procurador, se-
mortale ob circumstantiam personalem pe- gn la Decretal de Bonifacio VIII: Si an-
li tentis, et talis circumstantianon potest hic num, cap. ni de Judie, in 6. El mismo
et nunc a petitione separari, e. gr., in eo derecho tiene en las causas anejas las es-
qui votum castitatis emissit. Quando vero
spetere est tantum culpa venialis, reddere
nulla culpa est, quia ordinarie adest causa ut (sit 1 ) Isto bono male utitur qui bestialiter utitur,
ejus intentio in voluptate libidinis, non in vo-
excusans. luntte propaginis, dice S. Agustn en el libro de
Cmo debe procederse en el uso de este Bono conjug., cap. 1 0 . Esta es la regla del Doc-
derecho, que concede los cnyuges el ma- tor Anglico, sobre cuya doctrina est basada la
trimonio lcito, atindase al triple fin que condenacin de la proposicin siguiente por Ino-
cencio X: Opus conjugii obsolam voluptatem exer-
seala el Catecismo del concilio de T r e n - citum, omnipenitus carel culpa ac defectu veniali.
to (4) en estas palabras: Primus est gene- Para justificar el ejercicio del derecho conyugal,
ratio prolis, ad quam hic contractus per es tambin indispensable tener en cuenta las cir-
se ordinatur. Secundus est remedium con- cunstancias del lugar, del tiempo, del m o d o de
usar de este recproco deber, el fin que se propo-
cupiscentise, et tertius est affectus quo vir ne el cnyuge, el dao inminente de la prole, el
impedimento cannico duda de l, etc. igase
la terrible sentencia que el Espritu Santo lanza
(1) 1 ad Corint., cap. v i n , 3. contra los que profanan el santo estado conyu-
(2) Lib. vi, tract. 6., n m . g38. gal: Qui conjugium ita suscipiunt, ut Deum a se
(3) Cap. De Conver. conjugal. 1 et asua mente excludant... habet potestatem da-
(4) Par. 2 . , De
a
Matrim. I monium super eos.
172 ACTO ACTO
pirituales, como consta de la mencionada viles; pero pueden ser admitidas si espon-
Decretal, que despus de las causas espiri- tneamente se presentan con los requisitos
tuales, aade: necnon et dependentibus ab eis- legales. En las causas criminales no se las
dem. Pero en las causas puramente tempo- permite ser actoras acusadoras; nica-
rales, aunque por razn del privilegio del mente en el caso de ser reas de algn cri-
fuero hayan de seguirse ante el juez ecle- men atroz, se las puede compeler contra su
sistico, se observa la ley civil. voluntad.'Si son religiosas, en ningn caso
Respecto de los menores de 14 aos les es permitida la comparecencia personal,
impberes, no pueden presentarse por s en aunque sean de las que no estn rigurosa-
juicio en las causas puramente temporales; mente obligadas la clausura. Todo esto
y en las espirituales y ellas anejas, se le conforme la Decretal Mulieres, de Bonifa-
debe nombrar por el juez un curador ad li- cio VIII, cap. 11, tt. 1, de Judiis, lib. 11, in
tem, no ser que sea mayor de 7 aos, en 6, que despus de consignar la misma doc-
cuyo caso se le puede facultar para que se trina , concluye declarando rrito y nulo
elija curador. Asilo dispuso el mismo Bo- cuanto en contrario se hiciere. Decernimus
nifacio VIII, cap. ni, tt. 1, de Judiis, in 6: quoque ut ipso jure sit irritum et inane, si
Si vero intra decimum quartum annum exis- quid contra pramissa contigit attentari.
tas, partes agere aut defender nonpoteris super En cuanto los religiosos, se los puede
ipsis, sed per tuum Episcopum, vel per officia- considerar de dos maneras: colectivamen-
lem ejusdem tibi curator dabitur ad lites hujus- te, es decir, como comunidad, como indi-
modi exercendas; aut tu ipse, si rnajor infante viduos particuares de su monasterio. En
fueris, cum auctoritate alterius eorumdem, pro- este segundo caso, no teniendo, como no
curatorem ad eas poteris deputare. tienen, personalidad propia, no pueden com-
3. Los mudos, sordos y prdigos. Sea parecer personalmente en juicio sin licen-
cualquiera la razn de la ley, no puede des- cia de su Prelado, en cuya autoridad han
conocerse que se han hecho prodigiosos renunciado todos sus derechos y acciones.
adelantos en la educacin de los sordo-mu- Exceptanse los casos siguientes: 1. Cuando
dos, y que merced ella, la generalidad se alguno es demandado por el Tribunal eclesis-
encuentran hoy perfectamente instruidos y tico en calidad de reo de testigo. 2. Cuan-
0

en condiciones de defender sus derechos. do disfruta beneficio eclesistico, que lleva


Por este motivo, aunque la incapacidad ci- aneja la administracin de bienes. 3. Si
vil haya sido tambin admitida en Derecho ausente del convento por motivo justo y
cannico, el juez eclesistico debe obrar en aprobado, y no habiendo en la localidad otro
ste, como en parecidos casos, segn las re- monasterio de la Orden, se ve en la necesi-
glas de prudencia y equidad. dad de hacer valer algn derecho. 4 . Cuan-
0

Por Derecho cannico estn tambin in- do pide no se le expulse de la Orden, que
habilitados para comparecer en juicio los se le vuelva admitir si ya se le ha expul-
excomulgados vitandos; as consta del ca- sado, y cuando reclama contra el Prelado
ptulo Exceptionem, 12, tt. xxv, lib. 11. Ex- alimentos, voto en captulo cualquiera
communicatus autem publice, etsi hujusmodi otra cosa que se le debe por su cargo.
exceptio non proponitur, nihilominus est officio 5 . Cuando haya de acusarle de algn deli-
0

judiis repellendus. Exceptanse los casos en to grave, y con mucha ms razn si ha de


que se trate del bien de su alma, del de su defenderle de cualquiera vejacin. Y 6.
Iglesia, y en causas de defecto de nulidad Cuando el inters del monasterio lo exija,
de la excomunin, es decir, cuando intente y no hallndose presente el Prelado, haya
probar que la excomunin que se le ha im- peligro en la tardanza.
puesto es, ipso jure, nula. Pero podr ser Considerados colectivamente los reli-
citado y obligado comparecer en calidad giosos , forman una persona moral con de-
de reo, porque dlo contrario la excomunin rechos y obligaciones que con frecuencia
seria un manto de impunidad para los deli- tienen que ventilar en juicio; pero como
tos: Respondemus, dice la Decretal Intellexi- esto no es posible hacerlo la comunidad,
inus, cap. vil, tt. 1, lib. 11, quod conveniripo- fu preciso que las leyes eclesisticas salva-
test; et debet per alium responder injudicio: ne sen este inconveniente dando una deter-
videatur de sua malitia commodum reportare. minadas personas la representacin de todos.
Con mucha ms razn puede ser compelido Generalmente hablando, incumbe los Pre-
y obligado el excomulgado no vitando cuan- lados de las iglesias monasterios la ges-
do se le demanda en calidad de reo; pero si tin de los asuntos de sus respectivas comu-
se presenta como actor, queda al arbitrio del nidades, al menos con el consentimiento de
juez y de la parte contraria el admitirlo sus cabildos definitorios; as se deduce de
rechazarlo. la decretal Edoceri de Inocencio III, cap. 4,
Respecto de las mujeres, no se las pue- tt. ni, lib. 1, donde hablando de los Abades,
de obligar la comparecencia en causas ci- dice: Cum ex officio suo teneantur congrega-
ACTO ACTU 173
tionum suarum negotia procurare; regla que cristiana, y los que no lo han recibido estn
los tratadistas aplican unnimemente los fuera de ella, y por consiguiente tambin
dems Prelados. Pero como quiera que son fuera del alcance de su jurisdiccin. A los
tan varios los estatutos de las corporaciones herejes en general puede citarlos su tri-
religiosas, es preciso tenerlos en cuenta, bunal, y admitirlos aun como demandan-
para, segn ellos y segn los usos y costum- tes, porque no han perdido el carcter de
bres , resolver cundo un superior puede cristianos , y en concepto de tales estn su-
obrar independientemente, y cundo nece- jetos su autoridad; pero en esto es preciso
sita de la venia de la comunidad para lo que tener muy en cuenta las relaciones de la
se relaciona con la administracin de los Iglesia y el Estado, de las cuales pende el
intereses y negocios temporales. que las providencias de los tribunales ecle-
Fuera de las excepciones notadas, todos sisticos tengan no entero cumplimiento
pueden ser actores comparecer por s por en estos casos.J. P . NGULO.
medio de procurador, en juicio; la propia
defensa y de las cosas que nos pertenecen, Actor de teatro. E l que representa co-
es un derecho sagrado que la moral y las medias , zarzuelas, etc., en los teatros : es
leyes consagran , y de que nadie puede ser un oficio como otro cualquiera, decorado
privado sino en inters suyo de la comu- hoy dia con el nombre de arte escnico, por
nidad, como sucede en todas las prohibicio- cuya razn los actores representantes de
nes y lmites que la legislacin impone. comedias se llaman artistas. E n s mismo
Esto no quiere decir que estemos obliga- considerado, el ejercicio de este arte es l-
dos ejercitar nuestros derechos, que libre- cito , no ser que vaya acompaado de a l -
mente podemos renunciar, no ser que guna circunstancia prohibida por la ley
nuestro desistimiento ocasione perjuicios moral, por ejemplo, que la representacin
un tercero. Por este motivo podr uno ser sea torpe, deshonesta, contraria la m o -
compelido comparecer enjuicio: i. Cuan- ral y buenas costumbres. H aqu cmo re-
do ya propuso la accin , porque entonces sume Santo Toms toda la doctrina sobre
el reo se halla interesado en que la prosiga esta materia (1) : Dicendum quod ludus est
hasta terminarla. 2 . E n las querellas de necessarius ad conversationem humana vita.
0

jactancia, porque quien otro difama debe, Ad omnia autem, qua sunt utilia conversationi
si as se le pide por el agraviado, compare- humana, deputari possimi aliqua officia licita:
cer ante el tribunal dar las explicaciones et ideo etiam officium histrionum, quod ordi-
correspondientes. Y 3. Si por su cargo ad- ualur ad solatium hominibus exhibendum, non
ministra bienes eclesisticos espirituales, est secundum se illicitum, nec sunt in stata
porque entonces pesa sobre l la obligacin peccati, dummodo moderate ludo utantur, id
de defenderlos, y caso de descuido resis- est, non utendo aliquibus illicitis verbis vel
tencia, se le puede obligar al cumplimiento factis ad ludum, et non adhibendo ludum ne-
de este deber. gotiis et temporibus indebitis. Et quamvis in
Lo propio sucede en las causas crimina- rebus humanis non utantur alio officio per
les, cuando el actor tiene que prestar j u - comparationem ad olios homines, tamen per
ramento de calumnia, en los casos en que comparationem ad seipsos et ad Deum alias
sea necesario el examen personal para acre- habent- seriosas et virtuosas operationes (puta
ditar una cosa cualquiera. As se halla de- dum orant, et sitas passiones et operationes
terminado en la decretal Juris, cap. 1, tt. 1, componunt, et qiiandoque etiam pauperibus
lib. 2, que dice: Juris esse ambiguum non vi- eleemosynas largiuntur). Unde itti, qui mode-
detur, judicem delgatum (qui a Sede Apostli- rate Mis subveniunt, non peccant, sed juste fa-
ca mandatum ad hoc non receperit speciale), cilini, mercedem ministerii eorum eis tribuendo.
jubere non posse alterutram partium coram se Si qui autem superflue sua in tales consumimi,
personaliter in judicio comparere, nisi causa vel etiam sustentant illos histriones, qui illicitis
fuerit criminalis, vel nisi pro veritate dicenda, ludis utuntur, peccant, quasi eos in peccato
vel pro juramento calumnia faciendo, vel alias foventes. (Vase Comedias, Comediantes.)
juris necessitas, partes coram eo exegerit perso- J . TEROL.
naliter prasentari.
La posicin de la Iglesia relativamen- Actor Ecclesiae. (Vase Abogado de la
te las dems personas, depende de su e s - Iglesia.)
tado religioso; si son infieles puede admitir-
los , y de hecho los admite, como deman- Actual. Esta palabra se toma en la
dantes contra los catlicos; de lo contrario Teologa hablando de la Intencin, A tencin,
no tendran medios de hacer valer sus dere- Gracia, Pecado, etc., y se tratar de ella en
chos, pero carece de autoridad sobre ellos sus lugares correspondientes.
para juzgarlos como demandados; el bautis-
mo es lo que nos d acceso la sociedad (1) 2 - 2 . * q. 168, art. 3 ad 3.
174 ACUM ACU
Acuarienses. Ciertos herejes del siglo n, Lafuente (1), son anticannicos algunos
rama de los Encratitas, que se abstenan, procedimientos que se siguen hoy dia en
no solamente de la carne de los animales, Espaa, llevando las causas beneficales y
sino tambin del vino, del cual no usaban las de patronato eclesistico los tribuna-
ni aun para la Eucarista, por lo cual se les seculares, pretexto" de interdicto, y en
llamaron tambin Hidroparastatas. algn otro concepto. 2. Que procesado
a

condenado un eclesistico por la autoridad


civil, no por eso debe el Juez eclesistico
Acuticos. Otra secta oscura de here- dejar de entender en la misma causa, ni
jes que sostenan que el agua era un prin- acumularse las actuaciones del procedi-
cipio tan eterno como Dios. Hermgenes miento cannico las del civil. Los textos
ense que la materia era eterna, con el de estas dos disposiciones, que tienen por
fin de explicar cmo Dios pudo formar de objeto impedir que los tribunales seculares
ella el mundo visible. Sus discpulos, que- limiten la accin de los eclesisticos, p u e -
riendo averiguar cul habia sido la materia den verse en los captulos 111 y iv, tt. 1, l i -
que sirvi de instrumento la accin de bro 11 de Judiis. 3 . Que en el caso de se-
a

Dios, adoptaron aparentemente el sistema guirse autos en dos tribunales eclesisticos,


de Tales, el cual consideraba al agua como deben stos acumularse en aquel en donde
el principio de todos los seres. No hay que est la cosa litigiosa. 4 . Que el cambio de
a

confundir estos herejes con los modernos domicilio jurisdiccin no es bastante para
gelogos llamados Neptunianos, que expli- declinar la competencia del Juez que ya co-
can la formacin de nuestro globo por la noca anteriormente en la causa, y por con-
accin de las aguas, como veremos en la siguiente los autos deben acumularse los
palabra Neptunianos.G. M. G. suyos. Cap. ni, tt. 11, lib. II de Foro compet.
Sobre la manera de llevarse cabo la
Acumulacin de autos. Es la reunin acumulacin de autos, la legislacin can-
de unas otras causas con objeto de que se nica no ha dictado providencia alguna, y en
sustancien y resuelvan en un solo juicio. su defecto son aplicables las leyes de Enjui-
Segn la nueva ley de Enjuiciamiento ciamiento civil, tt. iv, sec. 2 . , art. i 6 3 y
a

civil de 1881, la acumulacin de autos tie- siguientes. Para el caso de que un Juez ne-
ne lugar en los casos siguientes: i. Cuan- gare se resistiere la acumulacin, es
do la sentencia que haya de dictarse en uno igualmente aplicable el art. 182 de la mis-
de los pleitos produzca en el otro excepcin ma ley, conforme en esto con el cap. Sane,
de cosa juzgada. 2 . Cuando en Juzgado
0
tt. 11, lib. 11 de Foro competenti, en virtud
competente haya pendiente pleito sobre lo de lo cual debe acudirse al superior inme-
mismo que se quiere promover en otro. diato.J. P . NGULO.
3. Cuando haya juicio de testamentara
abintestato, al que se halle sujeto el caudal Acua. Obispo de Zamora, uno de los
contra el que se haya formulado una accin principales jefes de la Liga de los Comune-
de las declaradas acumulables, y kr mismo ros contra Carlos V, y contribuy mucho
cuando el juicio es de concurso de quiebra. con su audacia sostener aquella insurrec-
4 . Cuando de seguirse separadamente los
0
cin, que amenazaba trastornar todo el es-
pleitos se divide la continencia de la causa. tado poltico de Espaa. El Cardenal Adria-
El Derecho cannico apenas se ocupa no, viendo con sentimiento el incremento
de esta materia; nicamente sienta como que tomaban las fuerzas de la Liga, trat
principio general que las causas conexas de reducir los jefes por medio de la per-
entre s que deben acumularse, han de ser suasin, y al efecto envi al presidente de la
resueltas por un mismo J u e z ; pero cul Cnancillera de Valladolid conferenciar
sea ste, discrepan los comentaristas; unos con Acua. Este no solo contest con arro-
dicen que ha de ser el Juez superior, otros gancia las amonestaciones del Regente,
atribuyen la jurisdiccin al que conoci pri- sino que puso una emboscada en el camino
mero y prevencin, y otros, por ltimo, con el objeto de apoderarse del Presidente
la asignan al que reconoce autoridad sobre y su comitiva: lo que no se verific, porque
todos los co-reos. avisado tiempo aquel magistrado, pudo,
Las disposiciones cannicas de ms im- aunque con bastante trabajo, evitar la sor-
portancia en este asunto y que ms convie- presa. Perdida por los Comuneros la batalla
ne tener presentes son las que siguen: de Tordesillas, Acua se refugi en Toledo,
i . Que el Juez lego no debe conocer de las
a
en donde se hizo proclamar Arzobispo, y
causas eclesisticas conexas con las que son apoderndose de los bienes y riquezas de
de su competencia, ni pedir la acumulacin la Iglesia, los emple en pagar sus t r o -
de autos por razn de derecho de patrona-
to. Por este motivo, dice muy bien el seor (1) Proced. Ecles., t o m o n, pg. 294.
ACU ACUR 175
pas. Finalmente, despus de la batalla de se declar por su hija Doa Juana, pero fu
Villalar, fu preso en el castillo de Siman- vencido en la batalla de Toro con Alfonso V,
cas, y tratado con todos los miramientos rey de Portugal, y cansado de tantas l u -
posibles; pero habiendo tratado de escapar- chas, se retir la vida privada, y muri
se hiriendo en la cabeza al alcaide, Car- en 1481.
los V obtuvo un Breve del Papa, que des- Acua (Cristbal). Misionero espaol,
pojaba al Prelado de su carcter episcopal de la Compaa de Jess; trabaj mucho en
y le sujetaba la justicia ordinaria. Enton- la conversin de los indios de Chile y del
ces se le form causa por el alcalde Ron- Per. E n i638 hizo una expedicin, en
quillo, y fu decapitado en la prisin, y su unin del P . Artieda, acompaando al g e -
cuerpo colgado y puesto al pblico en una neral portugus Texeira, con el objeto de
de las almenas de la fortaleza. reconocer el rio de las Amazonas hasta su
H aqu el juicio que el Sr. D . Vicen- nacimiento, y abrir la comunicacin del
te de Lafuente hace de Acua, al hablar Brasil al Per. E n este viaje hizo muchos
de las inmunidades eclesisticas: Uno de descubrimientos interesantes, geogrficos y
los que ms daban que hacer en este con- polticos. Vuelto Espaa para dar cuenta
cepto, era el futuro comunero Acua, t u r - al Rey de sus observaciones, Acua desig-
bulento Obispo de Zamora. Escribile el n la isla del Sol en la embocadura del rio
Rey una carta muy agria, dicindole que se de las Amazonas como la llave del rio y de
quejaban sus feligreses de los exorbitantes todo el pais, y propuso al Rey que estable-
derechos que se cobraban en su curia, y no ciese all dos fortalezas; y por ltimo, p u -
muy buena justicia en la expedicin de los blic un libro titulado Nuevo descubrimiento
negocios. Respondi el Obispo con altane- del gran rio de las Amazonas. El rey Feli-
ra, y el Rey volvi escribir con amena- pe IV, temiendo que los portugueses, que
zas que tomaria mano en ello, advirtindole acababan de emanciparse poniendo en el
que su provisor se abstuviese de excomul- trono al duque de Braganza, se aprovecha-
gar los que cortaban lea en los nontes sen de este libro para sus intereses particu-
de Valparaso, pues si habia perjuicio en lares, mand recoger todos los ejemplares.
ello, estaba la justicia Real para remediarlo El P . Acua hizo despus un viaje Roma
(1511). Una epidemia que por entonces in- en calidad de Procurador del colegio de su
vadi Castilla, caus estragos en Zamora. provincia, regres luego Espaa con el
Mand el Concejo derribar todos los vola- empleo de Calificador del Santo Oficio, y al
dizos y arcos que obstruan las calles, im- cabo de algunos aos se embarc de nuevo
pidiendo la circulacin del aire y la ventila- para las Indias Occidentales, y muri en
cin de stas. Opsose Acua que con las Lima hacia el ano 1676.
casas de las iglesias y de los clrigos se Acua (Juan Adarve de). Prior de V i -
llevase cabo esta medida altamente higi- llanueva de Andjar. Tenemos de l un li-
nica y saludable. El Rey mand al Corre- bro curioso titulado Discursos de las efigies y
gidor procediese llevar la providencia verdaderos retratos non manufactos del santo
todo rigor, sin reparar en inmunidades, Rostro y Cuerpo de Christo, etc., publicado
amenazando con todo el peso de su autori- en 1687, en folio.PERUJO.
dad los que se opusieran. E n el flujo y
reflujo de las cosas humanas, las exagera- Acursio Accurtio (San). Religioso lego
ciones en un sentido traen siempre otras y discpulo de San Francisco: fu enviado
exageraciones en sentido opuesto. Mauritania, juntamente con Bernardo de
Acua (D. Rodrigo). Arzobispo de Lis- Carbium , Pedro de San Jernimo, Adjuto
boa, tom una parte activa en la conjura- y Vctor para predicar la f de Jesucristo.
cin de los portugueses contra los espao- Fueron presos en Mezquita y enviados
les, y en la eleccin del duque de Braganza Marruecos, donde fueron cruelmente azo-
para Rey de Portugal en 1640. Despus de tados, luego cubiertos de aceite y vinagre
la expulsin de los espaoles, l fu el pri- hirviendo, y por ltimo decapitados y h e -
mero que prest juramento de fidelidad al chos pedazos sus cuerpos el ao 1220. Tal
nuevo Rey, y en su consecuencia fu encar- fu el triunfo primero de las misiones ser-
gado provisionalmente del gobierno hasta ficas en la Mauritania. Alfonso I I , Rey de
el advenimiento de Juan IV. Dej una his- Portugal, mand llevar sus cuerpos Coim-
toria eclesistica deOporto, Braga y Lisboa. bra, donde actualmente se veneran, y por
Acua (Carrillo de). Arzobispo de T o - intercesin de estos mrtires se verifican
ledo, se declar contra el rey Enrique IV muchos milagros. Celbrase su fiesta 16
de Castilla, tomando primero partido por su de Enero.
hermano el prncipe D. Alfonso, y despus Acursio (Francisco), en latin Accursius,
por su hermana la princesa Doa Isabel. naci en Florencia en 1151 y muri en
Sin embargo, muerto Enrique IV en 1474, 1229. Discpulo del clebre Azo de Bolonia,
176 ' ACUS ACUS
le super, si no por sus obras originales, por vaya suscrita por el interesado en la forma
la Glossa continua, en que comprendi las solemne acostumbrada, porque las hechas
anteriores, aadindole los tratados y las por medio de annimos cartas confiden-
sumas de los glosadores. Faltle, sin e m - ciales no imponen al querellante la obliga-
bargo, el arte de escoger, y tampoco derra- cin de mostrarse parte ni el deber de pro -
ma bastante luz en todas las controversias bar, y por consiguiente, ms que querella,
dlos jurisconsultos, ni en la resolucin, son una denuncia. Y por ltimo, es menes-
pero nos ha conservado las opiniones de ter que la demanda se haga con el fin de
muchos cuyas obras se han perdido. Goz pedir el castigo del delincuente en satisfac-
de tanto crdito en su poca, que se le lla- cin de la vindicta pblica y para ejemplo
maba el dolo de los jurisconsultos, se le ci- de los dems, porque si se limita pedir el
taba en los tribunales en lugar de las leyes, dao inferido y los perjuicios ocasionados,
3' los jurisconsultos posteriores, en vez de ser solo una accin criminal civilmente in-
estudiar en los textos, se adhirieron su tentada.
glosa, empezando, de consiguiente, una Algunos han censurado la acusacin
nueva era para la ciencia. Ms tarde Dio como poco piadosa y poco conforme con el
de Mgello tom parte en la compilacin espritu de caridad cristiana; pero si se ex-
del libro vi de las Decretales, adquiriendo cepta el caso de que se haga nicamen-
tal fama, que los Obispos establecieron, a u n te por un sentimiento de venganza, no
en vida suya, que para la administracin de hay en ella nada que sea reprensible, antes
justicia se atendiese primero las leyes y al contrario, la Sagrada Escritura la reco-
los estatutos, y en caso de silencio de las mienda muchas veces como provechosa al
leyes romanas de las interpretaciones de bien pblico. San Pablo la autoriza tambin
Acursio, bien de contradiccin entre a m - con ciertas y determinadas condiciones, y la
bas, decidiese Dio. Los comentarios de misma Iglesia, en inters comn, la impo-
Acursio sobre el Corpus juris, escritos en un ne en determinados casos como una obliga-
latin bastante desaliado, pero muy met- cin rigurosa.
dicos , fueron impresos en Lyon en 1589 y Los delitos, sealadamente si son gra-
ms tarde en Ginebra en 1625.PERUJO. ves, causan siempre hondas perturbaciones
en la sociedad, y el sosiego y la tranquili-
Acusacin. Tres son los medios que el dad pblica reclaman un justo desagravio
Derecho cannico reconoce para llegar al del castigo impuesto al criminal, para quien
esclarecimiento de un delito: la acusacin, si n, la impunidad seria un incentivo para
la denuncia y la inquisicin. Todos ellos nuevos y ms grandes crmenes.
estn muy claramente determinados en la Santo T o m s , despus de manifestar
clebre Decretal de Inocencio III: Qualiter que el carcter de las penas temporales es
et quando 24, tt. 1, lib. v, que dice: Ad corri- medicinal, lo que es lo mismo, que las
gendos itaque subditorum excessus tanto dili- penas deben desearse, no por s, sino en
gentius debet prcelatus assurgere, quanto dam- cuanto se encaminan la enmienda del
nabilius eorum offensas desereret incorrectas. delincuente y al bien de la repblica, aa-
Contra quos, ut de notoriis excessibus taceatur de (1): Etideo si crimen fuerit tale, quod ver-
etsi tribus modis possit proced, per acciisatio- gat in detrimentum reipublica, tenetur homo ad
nem, videlicet, denuntiationem et inquisitionem accusationem, dummodo sufficienter possit pro-
ipsorum, etc. . bare, quod pertinet ad officium accusatoris; pu-
La acusacin puede ser pblica y pri- ta cum peccatum alicujus ver gil in midtitudi-
vada. Pblica es la que se hace por el mi- nis corruptelam corporalem, seu spiritualem.
nisterio de la ley; y privada, que se conoce Por eso nuestras leyes civiles dan esta ac-
con el nombre de querella, que quiere decir cin un carcter tambin pblico y obliga-
queja, es la que se intenta por la persona torio, imponiendo en muchos casos e l deber
personas agraviadas por el crimen. de denunciar. (Vase Denuncia.)
Del objeto de la acusacin se deduce que Una vez interpuesta la acusacin, el Juez
es preciso se entable ante el juez competen- est en la obligacin de declararse compe-
te, que se exprese el nombre del acusador y tente y practicar todas las providencias ne-
acusado, la clase de delito que se intenta cesarias, como citacin persecucin del
perseguir, y la fecha, al menos prxima, en acusado, embargo preventivo si lo creyese
que se cometi; de lo contrario, no podria conveniente, y cuanto sea necesario para la
saberse si el juez tiene no tiene jurisdic- buena sustanciacion del proceso; y en el
cin para entender en la causa,.si el acusa- caso de no creerse competente, repeler de
dor y acusado renen no las condiciones oficio la acusacin. El acusador, por su
legales para ejercer la accin el primero y parte, por el hecho mismo de la acusacin
ser perseguido el segundo, y si el delito ha
prescrito n. E s necesario adems que (1) 2 - 2 * , q u . LXVIII, art. c.
ACUS ACUS 177
queda obligado, probar, y en caso contra- como persona sui juris; as sucede un sub-
rio las penas que se dirn en la palabra dicono, dicono, y hasta presbtero y cura
acusador; y el acusado sometido al juez, y de almas, toda vez que todo ello puede ser
si el delito por que se le acusa es grave y dentro de esa edad.
resultan contra" l presunciones vehemen- No pueden tampoco ser acusados los
tes, las consecuencias que se expondrn muertos. Nuestra antigua legislacin, con-
en la palabra Acusado. forme en esto con las Decretales en que con
Segn nuestro Derecho patrio, la que- arreglo las ideas de aquellos tiempos se
rella debe presentarse siempre por medio encausaba los difuntos, ha caido en desuso
de procurador, en papel de oficio, y expre- y queda derogada por el art. 305 de la Cons-
sando en ella el nombre del juez ante quien titucin de 1812, cuyo tt. v rige como ley.
se presente, los del querellante y querellado Lo mismo hace la del 45, en cuyo art. 10
con sus respectivos apellidos y vecindad, y prohibe tambin la confiscacin de bienes
caso de ignorarse estas circunstancias, dal- que solia imponerse en tales casos; pero
las ms seas posibles de ello, la relacin esto no exime de responsabilidad civil, pues
todo lo circustanciada posible del hecho, y respecto de ella el art. 125 del Cdigo penal
las diligencias que deban practicarse para su dispone que las obligaciones de restituir,
comprobacin. Art. 277 de la ley de Enjui- reparar el dao causado indemnizar los
ciamiento criminal de 1881. perjuicios, se transmiten los herederos del
Para interponer la acusacin, nuestro muerto responsable, y la accin para pedir-
Derecho marca ciertos plazos, pasados los los los del perjudicado. Igual distincin
cuales, la accin espira, extinguindose, por entre la acusacin para demandar el castigo
consiguiente, el derecho de exigir respon- y la acusacin para exigir la responsabili-
sabilidad por haber prescrito el delito. Es- dad civil, es preciso tener muy presente en
te tiempo vara, segn la mayor menor la prctica de los tribunales eclesisticos:
gravedad de ellos. (Vase Prescripcin de de- as si un clrigo muere despus de haber co-
lito). Antiguamente se daba tambin un tr- metido un delito, no se le podr acusar con
mino fatal para desistir de la acusacin en objeto de que se le castigue, pero se podr
el caso de haber procedido de buena f; hoy hacer para exigir de los bienes derechos
puede hacerse en cualquier tiempo, quedan- que tuviere la reparacin de los agravios
do sujeto el querellante las responsabili- que haya causado la Iglesia.
dades que pudieran resultarle por sus actos Tampoco puede ser acusado el que ha
anteriores. Vase lo dicho en la palabra sido absuelto de un delito. Non bis in idem,
Abandono de accin.J. P . NGULO. dice un principio de jurisprudencia civil y
eclesistica, con el cual concuerda el canon
De Hist., cap. vi, tt. 1, lib. v de la Decre-
Acusado. E s aquel quien se imputa tal De his criminibus de quibus absolutus est
judicialmente la comisin de algn delito. accusatus, nonpotest accusatio replican.
Es regla general en derecho cannico No pueden serlo tampoco los que no re-
que todos, sea cualquiera su clase, sexo y conocen superior, como el Romano Pont-
condicin, pueden ser acusados. Lo mismo fice. As se halla dispuesto en el c. Nemo i 3 ,
dice nuestra ley 7. , tt. 1, Part. vn: Acusado
a
can. 9, q. 3: Nemo judicabit primam Sedem,
puede ser4odo orne mientras viviere de los yer- eque enim ab Augusto, eque ab omniclero,
ros que oviese fecho. Pero como la perpetra- eque regibus, eque populo judex judicabit.
cin del crimen supone necesariamente el Y por ltimo, no pueden ser acusados
conocimiento, y las leyes por otra parte han los que han prescripto el delito; y esto aun-
establecido determinadas condiciones que que despus de pasado el tiempo necesario
deben observarse en su persecucin, la r e - para la prescripcin se confiese reo de l.
gla general sufre algunas excepciones. Una vez interpuesta la acusacin, el
No pueden ser acusados, en primer lu- acusado queda sometido al juez, aunque no
gar, los locos, los imbciles, y todos aque- sea subdito suyo, y por su parte no puede
llos que tienen impedido el uso de sus fa- acusar otro. (Vase Competencia y Acu-
cultades intelectuales. E n el mismo caso se sador.)
hallan los nios que todava no han llegado El acusado no puede tampoco ser pro-
al uso de la razn. Algunos canonistas di- movido las dignidades eclesisticas, pues
cen que no puede ser acusado el menor de si bien es cierto que solo la sentencia con-
25 aos sin que el Juez le nombre curador; denatoria lo hace infame, por el hecho mis-
pero no nos parece necesario este requisito, mo de la acusacin su reputacin y buen
que en muchas ocasiones seria ridculo, y nombre quedan tan gravados, que todas las
estara en oposicin con la representacin conveniencias aconsejan este veto; pues
y cargos del interesado, quien para otras como dice el c a n . Omnipotens, cap iv de Ac-
cosas la legislacin eclesistica considera cusai. Grave est, ut vir, de quo tanta et talia
12
178 ACUS ADAG
denunciantur (cum antea inquir et discut de- dres, los discpulos con respecto al maes-
beant) honoretur. (Vase Infame.) tro, y los hermanos con respecto sus her-
Por igual motivo no debe ser tampoco manos.
promovido las rdenes sagradas: pero en No.vemos, en verdad, motivo p a r a t a -
caso de que esto sucediese, la ordenacin es restricciones, dice el seor Lafuente ( 1 ) .
seria vlida, pero no lcita. Con mucha El derecho de acusar es un derecho n a -
ms razn no puede ejercer las funciones tural, y no se debe cohibir nadie sin j u s -
de aquellas Ordenes de que ya est revesti- ta causa. Todo delito produce alarma, y
do.J. P . NGULO. por t a n t o , no solamente el que es agra-
viado directamente puede acusar, sino
todo aquel que, alarmado vista de la im-
Acusador. El que pide en juicio el cas- punidad del delito, teme maana ser vcti-
tigo de un delincuente. ma de l.
Es tambin regla general en Derecho ca- El acusador se impone la obligacin de
nnico, que puede ser acusador todo aquel probar, y en caso contrario, debe ser con-
que no tenga impedimento alguno. Pero denado pagar las costas, gastos y perjui-
como todo acto judicial supone necesaria- cios, y en calidad de calumniador incurre
mente conocimiento, y las leyes han im- en infamia, y por consiguiente en irregula-
puesto algunas limitaciones este derecho, ridad si es clrigo. Se hace tambin mere-
de la misma manera que hemos visto no cedor de la pena del Talion, cap. n, cau. 2. , a

pueden ser acusados los que carecen del uso q. 3 . , calumniator, si in aecusatione defece-
a

de las facultades intelectuales y los que la rit, talionem recipiat. Qui nonprobaverit quod
legislacin excepta, as tambin por igua- objecit, pcenam quam intulerit ipse patiatur.
les motivos no pueden ser acusadores: En la palabra Pena del Talion nos ocu-
i. Los locos, fatuos, imbciles y todos paremos de vindicar esta clase de castigo
aquellos que tienen impedido el conoci- de la crtica injusta que contra l se ha h e -
miento. En igual caso se encuentran los cho. Sobre si est no est todava vigente
nios que no han llegado al uso de la ra- disputan los comentaristas: unos dicen que
zn. En cuanto los impberes, es preciso el peligro de incurrir en tan severa pena
atenerse al estado en que se encuentren sus ha retrado todos de acusar, y por consi-
facultades morales; si tienen razn y cono- guiente que est abolida por costumbre con-
cimientos bastantes pueden ejercer este de- traria; otros, por el contrario, defienden
recho por medio de curador ad litem, pero que an rige, porque no hay tal costumbre
no en el caso contrario. Lo mismo decimos en contrario, sino simplemente falta de
de los sordo-mudos, segn lo que queda ex- ocasin de aplicarla, y no hay disposicin
puesto en la palabra Acusacin. ninguna contraria que haya anulado esta
No pueden tampoco acusar los infames, ley. (Vase Bouix, De Judie. Ecclei., tom. 11,
bien sea la infamia de hecho, bien de dere- cap. 1, donde trata extensamente esta cues-
cho, segn el can. Infames, cau. 6 . , q. i,
a
tin.)
que despus de decir quines son las perso- El Derecho civil la ha abolido, y en su
nas infames, aade: Hi omnes, inquam, nec lugar exige la caucin fianza para poder
ad sacros gradus debcnt provehi, nec isti, nec acusar, excepcin hecha del ofendido y sus
liberti, eque suspecti, nec rectam ftdem, veldi- herederos representantes legales, y en los
gnam conversationem non habentes, summos delitos de asesinato de homicidio el viu-
Sacerdotes possunt acensare. En el mismo do viuda y dems parientes afines hasta
caso se encuentran los excomulgados. el segundo grado. Tambin ha abolido la
Tampoco pueden ser acusadores contra infamia de derecho.J. P . NGULO.
un cristiano los infieles y herejes: can. Pa-
gani 24, cau. 2, q. 7. Pagani, liccreiici, sive
judeci non possunt christianos acensare, aut vo- Adagio. Sentencia breve comunmente
cem eis infamationis inferre. recibida, y las ms veces moral. Se deriva
ltimamente, tampoco pueden serlo los de a preposicin ad y de agor, como que se
religiosos y los clrigos, no ser en causa dirige significar cosa diferente de la que
propia la de su iglesia, y en sentir de mu- se expresa; y en efecto, en los adagios una
chos en los crmenes exceptuados. es la que se dice y otra la que se quiere dar
Bouix, Reiffenstuel y otros comentaris- entender, pues suele aqulla aparecer tan
tas, imponen adems muchsimas limita- falsa cuanto sta es verdadera. EnTenguaje
ciones; segn ellos, no pueden acusarlas comn y usual se llama los adagios refra-
mujeres, los soldados, los magistrados, los
que ya son acusadores en otras dos causas
criminales, los familiares, enemigos y ne- 1) Procedimientos eclesisticos, tom. ii, pa-
cesitados, los hijos con respecto los pa- j i n a 161
ADAL ADAL 179
nes; mas, sin embargo, el adagio se diferen- ber corrido algunas poblaciones, fu muerto
cia en que sus expresiones son ms cultas y lanzadas por Siggo, sacerdote idlatra, y
elevadas que el refrn, que se explica siem- por otros paganos, el 23 de Abril del ao 997.
pre con palabras comunes y aun bajas y Boleslao, prncipe de Bolonia, rescat el
groseras, propias del vulgo, que es quien cuerpo de este santo mrtir, abonando por
ms las usa. l una suma de dinero igual su peso. Se le
El limo. Feijoo, en su carta Falibilidad llama el Apstol de Prusia, porque hizo all
de los adagios, nos demuestra que hay m u - numerosas conversiones.
chos no solo falsos, sino injustos, inicuos, 4.
0
Adalberto, primer Arzobispo de
escandalosos, y tambin contradictorios Magdeburgo, instituido en 968 por el empe-
unos otros; que los hay maldicientes y rador Otn el Grande. Fu un hombre muy
sacrilegos, porque son infamantes de los instruido con relacin su tiempo; trabaj
sacerdotes, ya regulares , ya seculares, ha- mucho y con buen xito en la conversin de
biendo entre ellos no pocos tan desatinados, los slavos; pero fu menos afortunado en su
que superan los dicterios ms injuriosos misin entre los rugios, que habitaban la
que los herejes han prodigado contra los ca- Pomerania y la isla de Rugen, los cuales
tlicos. No niega que los ms de los ada- se resistieron sus predicaciones. Muri en
gios, y con grande exceso, son verdaderos, Merseburgo el ao 981. Algunos han cre-
y que entre ellos hay algunos muy agudos, do que predic el Evangelio los rusos; pero
y que incluyen hermossimas sentencias; este es un error que procede de haber con-
pero basta, dice, que haya muchos falsos y fundido los rusos con los rugios.
ruines, para que legtimamente se recuse 5.
0
Adalberto, Arzobispo de Brema,
por prueba de cosa alguna la autoridad de tuvo una triste celebridad en la historia del
un adagio. (Suplem. al Dice, de Bergier.) emperador Enrique IV de Alemania. Hijo
de un conde palatino de Sajonia, y empa-
rentado con la familia imperial, fu nom-
Adalberto. Se conocen muchos .perso- brado por el emperador Enrique III en 1043
najes de este nombre. Los ms importantes Arzobispo de Brema y de Hamburgo, con-
bajo el punto de vista de la erudicin ecle- quistando por su talento y alta capacidad gran
sistica, son los siguientes: influencia sobre el Emperador y el Papa. H a -
i. Adalberto I , conde de Luques y biendo sido nombrado Legado de la Santa Se-
marqus y duque de Toscana, y el ms p o - de, trat desde entonces, aunque en vano, de
deroso seor feudal de Italia hacia el ao 850. establecer su supremaca en el Norte, crean-
Orgulloso de su poder, se mezcl en las dis- do una especie de gran patriarcado septen-
putas del Papa Juan VIII y Carlomagno, trional. Muerto Enrique III, Hannon de Co-
hermano de Carlos el Calvo. E l Pap creia lonia se apoder de la tutela del joven prn-
deber dar la corona imperial Carlos el cipe Enrique I V , en 1062, y para conser-
Calvo, quien protega; pero Adalberto, que varla con ms seguridad, crey oportuno
seguia el partido opuesto, puso en armas un asociarse con Adalberto. Pero Hannon se
numeroso ejrcito, y auxiliado por su sue- vio precisado hacer un viaje Roma, y
gro Lamberto, duque de Espoleto, march entonces Adalberto tom solo el encargo de
contra Roma, obligando al Papa refugiar- dirigir al joven prncipe, y para dominarle
se en la Baslica de San Pedro para librarse mejor halag en l todas sus pasiones, fa-
de sus iras. Juan VIII le excomulg; pero voreci todas sus locuras, pervirtindole del
Adalberto, despreciando la excomunin, modo ms criminal, y le hizo declarar m a -
oblig los romanos prestar juramento de yor de edad los quince aos, fin de p o -
fidelidad Carlomagno. Muri el ao 887. der reinar en su nombre. Algunos aos des-
2. Adalberto, clebre Obispo de Aus- pus Enrique fu obligado por los prncipes
0

burgo y tiq de San'Ulrico, descendiente de sus feudatarios, destituir su odioso fa-


los condes de Dillingen, fu preceptor de vorito, y los sajones entraron mano arma-
Luis el Nio, hijo del emperador de Ale- da en las tierras del distrito eclesistico de
mania, Arnolfo, y ejerci gran influencia Brema, y las talaron. Adalberto no por eso
en su tiempo sobre los asuntos eclesisticos , dej de concebir nuevos y temerarios pro-
de Alemania. Muri el 9 de Octubre del yectos , pero no pudo realizarlos por su
ao 909. muerte, acaecida el 17 de Marzo de 1072.
3. Adalberto (San), Obispo de Praga, 6. Adalberto y Clemente. Estos eran
hijo de un magnate de Bohemia, trabaj dos Episcopi vagabundi, que llevaban un g-
mucho para convertir al Cristianismo los nero de vida disipada en Alemania, en el
bohemios, aunque sin fruto. Despus, obli- siglo VIII. Clemente, de origen escocs , era
gado retirarse de su dicesis, se decidi un racionalista que negaba la autoridad de
ir predicar el Evangelio los prusianos, los Padres de la Iglesia y de los Concilios,
entonces todava paganos. Despus de h a - profesaba una falsa doctrina sobre la pre-
180 A D A L ADAL
destinacin, errores judaicos . y tenia un clebres Abades de la Orden benedictina, en
gnero de vida relajado. un pueblo de Francia llamado Loudun , de
Adalberto fu un insigne hipcrita desde padres nobles y ricos, los cuales cuidaron
sus primeros aos. Se vanagloriaba que un con esmero de su educacin religiosa, y des-
ngel, en figura h u m a n a , le habia traido pus le hicieron seguir la carrera militar, en
reliquias de una santidad admirable, por la cual Lesmes no manch la pureza de su
cuya virtud podia obtener todo lo que pi- alma. Muertos sus padres, y habiendo oido
diera. Por este medio gan la confianza del en la iglesia al tiempo de cantarse el Evan-
pueblo, y se introdujo en muchas casas: y gelio , el admirable consejo de Jesucristo
tambin sedujo dos Obispos ignorantes, sobr la perfeccin, vendi todo cuanto p o -
los cuales le confirieron el Episcopado con- sea , distribuylo los pobres , y tomando
tra todos los cnones. Enseaba muchas el bordn de peregrino, pi, descalzo y
doctrinas libres y supersticiosas, finga mi- mendigando, emprendi la peregrinacin
lagros y visiones, y eriga en los campos Roma. Al pasar por Issoire, donde habia el
pequeos oratorios, llamados iglesias de famoso monasterio benedictino de Aula Dei,
Adalberto, las que el vulgo acudia, sin visit al Abad, que lo era el clebre Rober-
asistir las antiguas, contra las amonesta- to, y ste quiso inducirle quedarse en el
ciones de los Obispos. Tambin enseaba monasterio, mas el Santo le prometi h a -
una carta recibida del cielo, segn decia. cerlo su regreso. Estuvo en Roma dos
Escribi la historia de su vida, llena de im- aos mendigando el sustento y visitando con
posturas y prodigios, y reparta una oracin indecible devocin los lugares santificados
la cual atribua gran eficacia, que decia con la sangre de los mrtires, y su regre-
as: Seor Todopoderoso, Padre de nuestro so Ada Dei estaba tan desfigurado por las
Seor Jesucristo, Alpha et Omega, sentado penitencias, ayunos y maceraciones, que el
en el trono soberano sobre los serafines y Abad Roberto no le conoci al pronto, mas
querubines, yo os ruego y os conjuro, ngel luego le dio con sin igual alegra el hbito.
Uriel, ngel Raguel, ngel Tahuel, ngel Adalelmo hizo tales progresos en la carrera
Miguel, ngel Inias, ngel Tabuas, ngel de la perfeccin, en tan poco tiempo, fu
Sabaoth, ngelSimiel, etc. tan abstinente, tan mortificado, tan obe-
San Bonifacio, varn verdaderamente diente, tan perfecto guardador del silencio y
apostlico, que trabajaba en extirpar toda de todas las prescripciones de la Regla, que
clase de errores y supersticiones, obtuvo la se le designaba como una imitacin muy
condenacin de este visionario en un con- parecida al mismo San Bernardo; merecien-
cilio de Soissons, el ao 744, y alcanz una do tal concepto de santidad, que no siendo
orden de los prncipes Carloman y Pepino costumbre entre los benedictinos elegir maes-
para encerrarle en una prisin; pero habien- tro de novicios sino quien tenga muchos
do logrado escaparse, volvi con ms auda- aos, Adalelmo lo fu pesar de su poca
cia y temeridad su antiguo gnero de vi- edad, y tan perfeccin cumpli con su co-
da. San Bonifacio entonces recurri al Papa metido, que al ser Roberto elegido Obispo,
Zacaras, el cual celebr un Concilio en los monjes lo eligieron Abad: resistise l y
Roma el ao 745, y en l fueron excomul- no acept sino despus de haberle dado
gados Adalberto y Clemente. entender que tal era la voluntad de Dios;
Falsamente pretende Neander que el pero poco tiempo despus , como su deseo
Papa, dos aos ms tarde, inquieto por la ms vivo era entregarse los consuelos de
legalidad de este juicio, orden una nueva la soledad y de la contemplacin , renunci
investigacin en 747; pues resulta eviden- el cargo con general sentimiento de los
temente de las expresiones del Papa, que no monjes.
abrig jams la ms ligera duda, porque lla- Habale dado el Seor el don de milagros,
maba ambos herejes Obispos sacrilegos y que obraba invocando el dulcsimo nombre
tenaces.Es cierto que pidi un nuevo exa- de Jess, y tanto por este motivo como por
men del asunto; pero no sobre sus errores la universal fama de virtud que gozaba en
y faltas, sino sobre la intencin que abriga- Francia Inglaterra, era visitado de muchos
ban no de reconciliarse con la Iglesia. enfermos y necesitados de consejo, que al
Perseverando Adalberto en su error, fu de- par que mortificaban su rara humildad, no
gradado en Maguncia y encerrado en el le dejaban quieto en el retiro que deseaba,
convento de Fulda. Habindose fugado de cuando el cielo le ofreci ocasin de lograr
l, fu atacado y muerto por unos porque- sus deseos llamndolo Espaa. Valise
ros. Nada se sabe de la suerte ulterior y del para el efecto de Alfonso VI, rey de Casti-
fin de Clemente.PERUJO. lla, instado ello por su mujer Doa Cons-
tanza, cuyos oidos lleg la fama de Ada^
Adalelmo Lesmes, Abad (San). N a - lelmo. No puso ste ms condicin que la de
ci nuestro santo , que es uno de los ms que no se le obligara seguir la corte, y
ADAM ADAM 181
se estableci en una ermita contigua Bur- complemento de la historia de la creacin,
gos, con el objeto de hospedar los peregri- una relacin circunstanciada de la forma-
nos que se dirigan Santiago de Compos- cin de Adam y Eva, de su estado primiti-
tela, oficio que ejerci con tal piedad, amor vo, de su caida y su castigo, aadiendo in-
y caridad, que llen de asombro cuantos mediatamente la promesa de la restauracin
tuvieron noticia de ello, y movi al rey por el descendiente de la mujer, con lo que
conceder la casa numerosas rentas para principia el tejido de la historia religiosa:
emplearlas en tan santo objeto. Llegado el preliminar oportuno, repetimos, para la le-
fin de su vida, quiso el Seor probarle con gislacin mosaica. Es preciso estar dispues-
una aguda enfermedad, cuyos dolores sobre- tos encontrar contradicciones todo tran-
llev, no solo con resignacin, sino tambin ce, y retazos diversos en el Gnesis y dems
con mucha alegra; y reconociendo que su libros mosaicos, para entender groseramen-
ltimo momento se aproximaba, hzose tras- te lo de la imagen y semejanza de Dios,
ladar al oratorio, donde espir abrazado con conforme las que fu criado el hombre
el Crucifijo y pronunciando aquellas pala- (Gen. 1, 26-27), de una manera material,
bras del Salmo: Slvame, Seor , en tu como si el autor de esta relacin hubiera
nombre, y jzgame en tu virtud: en tus credo que Dios tenia figura humana; y no
manos encomiendo mi espritu. Se ignora ms bien por el lado del espritu, en cuanto
punto fijo el ao de su muerte, bien que que formado de tierra el cuerpo de Adam,
se sabe fu hacia el 1097 , el dia 3o de Dios le infundi el soplo de vida (11, 7 ) , el
Enero. La ciudad de Burgos venera este alma espiritual inmortal, que le hacia ca-
siervo de Dios por patrono y especial abo- paz de la verdad y del bien, y de enseorear-
gado.PALLES. se de la tierra, en lo cual consiste, juntamente
con los dones sobrenaturales , la imagen y
Adam ( D ^ N , de n a i N , tierra roja), ' semejanza del hombre respecto de Dios.
nombre genrico que designa al hombre , y Aunque se admitiese que no fu Moiss el
propio del primero de los hombres. Es ca- autor del libro, sino otro compilador poste-
racterstico en el concepto del mundo que rior, seria absurdo suponer en l tanta gro-
tenan los hebreos, los cuales designaron al sera de pensamiento, que comenzara por
hombre con una palabra que le recordara su un concepto de la Divinidad en completa
origen inferior, su mortalidad y su nada, en oposicin con las doctrinas del mismo libro
contraposicin otros muchos pueblos que, y de los cuatro siguientes, donde resaltan
le denominaron por la parte ms noble, pol- atributos de Dios incompatibles del todo con
lo que le caracteriza; ya sea el pensamien- aquel concepto material, y que en odio l
t o , como en la lengua snscrita y otras condenan como supersticioso idoltrico
(;Mi=pensar); ya la expresin del semblan- hasta el representar Dios con figura alguna
te (afe'0^>os=semblante florido semblan- corporal; como seria igualmente absurdo que
te de hombre, segn los modernos fillo- pusiera juntos sin explicaciones ni modifi-
gos) ; ya por el don de la palabra (homo= caciones de ninguna especie, dos escritos
parlante, no de humus, la tierra, como pen- dos tradiciones inconciliables por contradic-
saban los antiguos en correspondencia con torias, como suponen los crticos aludidos,
el hebreo). Cuanto al origen , formacin y los dos primeros captulos del Gnesis. Mas
condicin de Adam, la Biblia lo refiere bre- no hay tal cosa, y el cap. 11, v. 4... es una
vemente en los primeros captulos del G- exposicin detallada y necesaria para el fin
nesis , y no ciertamente como quien recoge de todo el escrito, de la formacin de Adam
dos tradiciones incompletas y contradicto- y Eva, del estado feliz en que fueron colo-
rias, segn pretenden crticos racionalistas, cados, de manera que pudieran' alcanzar la
sino con la mayor coherencia y completa felicidad suma y completa, acercndose ms
unidad de miras. Refirese en el captulo y ms Dios por el movimiento libre de su
primero grandes rasgos, con extremada voluntad , y en fin , de la caida , que fu la
rapidez y de un modo sinttico, por decirlo causa ocasional de la futura redencin, de
as, la creacin del mundo y la del hombre, la cual eran smbolos y preparativos los es-
como complemento de aqulla; mas como el tatutos religiosos todos del Antiguo Testa-
Gnesis todo es una introduccin la legis- mento. Supnese, pues, referida la creacin
lacin mosaica interesaba principalmente del mundo y del hombre, pero se dan por-
bajo este respecto exponer ms latamente menores necesarios acerca de la formacin
los orgenes de la humanidad y los prece- de ste por dos actos sucesivos, uno relativo
dentes necesarios la Ley y la redencin al cuerpo, formado de tierra, y otro relativo
del hombre por Cristo, de la que era la Ley al alma, en donde est la dignidad del hom-
una preparacin; por eso las brevsimas bre, su imagen y semejanza, y por decirlo as,
indicaciones del captulo 1 acerca de la crea- su parentesco con Dios. Por eso no emplea
cin de Adam , sigue en el 11, v. 4 , como ya el escritor sagrado la palabra Ma cre, si-
182 ADAM ADAM
no la palabra nto? TJ"; feo form. Y pa- relativo adems al orden sobrenatural que
ra describir el estado de felicidad en que co- fu elevado ; la exencin de la muerte; la
loc Dios al hombre, nos pinta la amenidad perfecta armona de la parte inferior la
del jardin del Edem, el dominio de Adam superior, como dicen los telogos; la recti-
sobre los animales y el complemento de tud de la voluntad, y sobre todo ello la gra-
bienestar que le daba el tener en Eva una cia santificante 3' elevacin al orden sobre-
ayuda proporcionada l, con cuya ocasin natural, es lo que constituye el estado de
recuerda que las plantas, rboles y anima- felicidad inocencia en que fueron consti-
les, no nacieron espontneamente de la tier- tuidos Adam y E v a , quedando en su mano
ra, sino que habian sido formados expresa- el poderle conservar por su libre actividad,
mente por Dios, pues as debe entenderse dndose enteramente Dios y acercndose
el verbo hebreo precedido del i en los ver- l ms y ms hasta llegar la visin in-
sculos 8, 9 y 19. No se t r a t a , pues, de la tuitiva, que era su ltimo destino. Esta en-
creacin de las plantas y animales despus seanza contenida en los primeros captulos
de la de Adam y de la institucin del sba- del Gnesis, aclarada y confirmada por otros
do como primera ley religiosa , sino de ex- documentos sagrados, y el sentido tradicio-
presar la bondad de Dios para con el hom- nal del pueblo hebreo, es desde luego la
bre al disponer todas estas cosas en obsequio condenacin del racionalismo, que niega el
suyo, como no se dice en el cap. 1, v. 27, que orden sobrenatural, y del materialismo, que
criara simultneamente Adam y E v a , pol- no ve en el hombre sino lo terreno y corpo-
lo cual se explica en el 11, 2 1 . . . el acto dla ral, y explica hoy su origen por la trasfor-
formacin de Eva de una costilla de Adam, macion sucesiva y gradual de los diversos
en donde no hay razn para ver mito algu- organismos, despus de formados espont-
no , por ms que este hecho sea profunda- neamente los primeros por una feliz 3'casual
mente simblico, y de l deban sacarse al- combinacin atmica , ayudada de las con-
gunas consecuencias acerca de las relacio- diciones externas del medio ambiente. Mas
nes entre el varn y su mujer. El acto de la el racionalismo, por negar el orden sobre-
creacin es superior los alcances de la hu- natural, no sabe ni puede explicar el origen
mana inteligencia; pero ni sta puede expli- del hombre ni de su civilizacin sino por
car al mundo y al hombre sin l, ni ve m a - vanas hiptesis ms menos imitadas del
yor dificultad en que Dios formara algunos Gnesis, aunque contradicindose, como en-
seres por uno por otro procedimiento, en tre otros lo hace Tiberghien con Quinet, y
uno varios momentos sucesivos, por sim- todos los deistas de la escuela de Rousseau:
ple acto de su voluntad por energas co- 3' mucho menos puede explicar la universa-
municadas la naturaleza. El cap. 1 del lidad de las tradiciones y mitos de la anti-
Gnesis refiere la creacin, el 11 la manera gedad, que son un recuerdo vago y desfi-
como fu realizada la de los primeros hom- gurado de la narracin mosaica, que lo ex-
bres, su estado de felicidad inocencia, y la plica todo; 3' el materialismo, en pugna con
ciencia de Adam, cual se desprende de h a - toda sana metafsica, no ha encontrado hasta
ber sido criado en posesin de una lengua, ho3', ni encontrar jams en la ciencia na-
de haber impuesto nombres adecuados los tural y experimental, una prueba de sus
animales , y de ser el padre institutor del groseras y degradantes afirmaciones, como
linaje humano, que siendo por naturaleza tampoco ha encontrado la prueba de que no
social, moral y religioso , no podia cumplir todos los hombres descienden de una sola
desde luego su destino en la tierra sin reci- pareja, como afirma la Iglesia con la Biblia,
bir la educacin indispensable para ello. No dogma en que se fundan el del pecado ori-
es, pues, la ciencia de Adam una invencin ginal y el de la redencin.
caprichosa de rabinos, cristianos musul- Desgraciadamente Adam no conserv su
manesaunque sobre ello se haya dejado estado primero en el que graciosamente ha-
correr la imaginacinsino que est fun- ba sido constituido por el Criador, y pec
dada en el texto bblico indicado, en otro del de la nica manera que podia pecar, esto es,
Eclesistico (xvn, 1, 2), y en la naturaleza por sugestin externa, ya que ello no po-
misma de las cosas, si no se quiere admitir dia inducirle la concupiscencia que no sen-
en Dios una conducta indigna de su bondad ta, y es en nosotros consecuencia de su pe-
y sabidura para con el hombre. Las conse- cado. Estaban desnudos Adam y Eva, dice
cuencias que se desprenden de aqu son i n - el Gnesis, y no se ruborizaban, porque no
mensas en contra del racionalismo, y t r a s - sentan los movimientos de la concupiscen-
cienden la filosofa y la historia univer- cia. Mas la serpiente, que como instrumen-
sal, singularmente la religiosa, cuanto no to del diablo era el ms astuto de los ani-
sabramos encarecer. males , sugiri Eva la transgresin del
Este conocimiento necesario en el pri- nico mandamiento positivo que Dios im-
mer padre institutor del linaje humano, y pusiera los primeros hombres como seal
ADAM ADAM 183
de su supremo seoro y medio de hacer con dolor y trabajo el alimento que la tierra
meritoria la obediencia. Y ellos, que n a t u - le habra de escatimar, notificndole que
ralmente seguan el dictamen de la razn y morira su tiempo, y volvera convertirse
no conocan el bien y el mal sino terica- en el polvo de que fu formado, todo lo cual
mente, como no se conoce la enfermedad por se entiende extendido la mujer y los
el que nunca ha perdido la salud, ni tampo- descendientes de ambos; juntamente con la
co se aprecia debidamente sta mientras prdida de la gracia y dems dones aadidos
no se la pierde, llegaron por el pecado atan por Dios lo que pide de suyo la naturaleza
dolorosa experiencia. Por la sencilla narra- humana. Despus les hizo Dios unas tni-
cin del Gnesis, atenta solo al"hecho' sin cas de pieles, los arroj del paraso y puso
detenerse dar explicaciones, se entiende para evitar que entraran, un Querubn que
que el precepto de no comer de la fruta pro- blanda una espada fulminante.
hibida se les habia hecho pesado, pues la Qued, pues, el hombre despojado de las
insidiosa pregunta de la serpiente por qu gracias sobrenaturales recibidas, y de los
os ha vedado Dios comer de la fruta de tocio dones de integridad aadidos por Dios gra-
rbol del paraso, responde Eva que les tuitamente lo que era esencial y debido
ved comer, ni aun tocar, al de la ciencia la naturaleza humana; despojo y privacin
del bien y del malnombre recibido por el motivados por el pecado personal de Adam,
efecto posterior,no sea que muramos, aa- y que considerados en sus descendientes con
di, siendo as que la amenaza habia sido relacin al estado que en su primer padre
absoluta, moriris de seguro. Entonces el ten- fueron elevados, constituyen el pecado ori-
tador , alentado con la predisposicin de la ginal con todas su consecuencias. Tal es la
mujer, la sugiere la idea de que poda aque- sustancia 3' el significado del relato del G-
lla prohibicin ser efecto de un capricho, de nesis, cuyo vago recuerdo ha quedado en la
la envidia de Dios hacia ellos si llegaban memoria de todos los pueblos, aunque i n -
igualarle en conocer el bien y el mal; y t o - completo, mezclado con fbulas y mitos, y
mada entonces Eva del orgullo y del deseo sobre todo sin el alto significado religioso
de ser como Dios, asi de la fruta vedada, que slo se conserv en el pueblo hebreo,
comi y dio su marido, que tambin co- fuera del sentimiento vago de una culpa ge-
mi, movido sin duda por iguales motivos. neral, sentimiento comn todos los pueblos
Reciamente se objeta por la incredulidad la junto con la idea de la posibilidad de una
poca importancia del hecho, pues atendido expiacin, que es lo que ante todo buscaban
lo que llevamos dicho y el conjunto de mo- en la prctica universal de los sacrificios.
tivos que tenan Adam y Eva para una r e - Las objeciones de la incredulidad contra el
ligiosa y absoluta obediencia, el pecado fu relato mosaico slo tendran valor en el caso
enorme en s , pues no era menos que una de ser lo sobrenatural imposible, en cuyo
tentativa de emancipacin, una negacin caso nada nos restara que decir, y la Biblia
de Dios. quedara reducida un libro antiguo ms
Inmediatamente comenzaron sentir menos excelente en mritos literarios, y la
los efectos de su transgresin, advirtiendo su religin revelada destruida por su base. Pero
desnudez, y ruborizndose por ella; por lo tambin quedaramos en la imposibilidad de
cual trataron de ocultarla con unos delanta- entender nada de los orgenes de la huma-
les que hicieron entretejiendo hojas de h i - nidad, ni de sus destinos necesariamente
guera. Despus, al oir l voz de Dios que los ligados con aqullos, ni de la trama de la
llamaba, se escondieron en la espesura, pero historia universal, inexplicable de todo punto
puestos luego su presencia, Adam se excus para el racionalismo. Quien ganara su
con Eva, sta con la serpiente, 3' Dios ful- causa seria el materialismo ms crudo, con-
min su sentencia contra los tres. A la ser- tra el cual es y ser siempre impotente el
piente conden ser maldita ante todos los racionalismo ms menos espiritualista. Y
animales, arrastrarse sobre su pecho, no vale decir que de los orgenes no sabemos
comer tierra y una enemistad perpetua nada; pues esta cuestin se impone en todo
con la mujer y su descendencia, contra la tiempo y todos los hombres, no cesa de
cual insidiara sin descanso, pero no sin que atormentar la humana razn, la cual, por
ella le aplastara la cabeza: palabras simb- consiguiente, no puede esquivarla, y si le
licas que representaban el castigo del diablo, falta la f, la suplir con hiptesis, y si la f
quien iban verdaderamente dirigidas como es incompleta y vaga, exornar el fondo
autor de la tentacin-, y que constituyen la real que conserva con las ms caprichosas
primera promesa de la redencin por Cristo, invenciones de la imaginacin, como hicie-
descendiente de la mujer, por lo que son y ron los pueblos antiguos todos, cuyas creen-
se llaman el protevangelio. A Eva conden cias en este punto, mucho ms llenas de
sufrir Ios-dolores de su parto, y quedar sobrenaturalismo que la narracin bblica,
sometida al marido; y Adam procurarse conservan cabos y restos que slo con ella
,184 ADAM ADAM
se pueden explicar, dada su universalidad y que perdi al gnero humano con su des-
concordancia maravillosa. I obediencia, recordaba los fieles al segundo
Arrojados del paraso Adam y E v a . es Adam que nos salv, llevando su obediencia
poqusimo lo que de ellos refiere el Gnesis, basta morir en una cruz. Est memoria
e s a saber, que tuvieron un hijo, al que enardecia la f en los corazones de los cris-
llamaron Cain, y otro, al que pusieron por tianos, y as lo manifiesta un medalln a n -
nombre Abelsin duda con otros hijos | tiguo que representa el pecado de nuestros
hijas aun antes de tener Seth, que no na- 1 primeros padres, y encima de las figuras de
ci hasta despus de muerto el segundo, stos, la del Buen Pastor llevando sobre sus
cuando ya contaba Adam i3o aos de v i - hombros la oveja extraviada.
da.De los dems hijos del primer matri- La imagen de Adam y Eva, que con su
monio, solo dice la Biblia que tuvo Adam pecado desencadenaron la furia de las tenta-
hijos hijas, sin decir cuntos ni expresar ciones y de las pasiones contra la h u m a n i -
sus nombres, y luego aade que muri Adam dad, inculcaba al cristiano la necesidad de
los 930 aos. De Eva no vuelve hablar recurrir incesantemente al Seor para a l -
el Gnesis desde que refiere el nacimiento canzar la victoria y no perder su alma: tal
de Seth. Esta sobriedad en asunto que tan- es el sentido de la oracin que la Iglesia
to ha excitado despus la curiosidad de los eleva Dios en el cuarto domingo despus
intrpretes, y ha sido materia para tantas de la Epifana. Adems , el recuerdo de
invenciones y delirios entre rabinos y m u - aquella gran caida inspiraba los fieles h u -
sulmanes, es aqu, como en otros muchos mildad y desconfianza en sus propias fuerzas.
pasajes, prueba clara de la escrupulosidad La referida imagen era tambin una aca-
con que el escritor sagrado se limit recoger bada refutacin de los errores de los gnsti-
nicamente las tradiciones patriarcales ms cos y de los de Taciano, que enseaban de-
ciertas y averiguadas. Por el libro de la Sa- ber tenerse en abominacin y no en venera-
bidura consta que Adamy Eva sin duda cionlamemoria de nuestros primeros padres;
se arrepinti hizo penitencia por su peca - error grosero, pues si grande fu su pecado,
do; por donde es creencia corriente en la grande fu tambin su penitencia y grande
Iglesia, que se salv, y as nos pinta el el ejemplo que dejaron todos sus hijos de
Dante Cristo sacando del limbo la sombra f, esperanza y amor en el Salvador. Preci-
del primer padre. Pero nunca la Iglesia au- samente cuando ms proslitos tenia dicho
toriz culto pblico en obsequio de Adam; error, fu cuando ms se reprodujo en la
solo los griegos cismticos han erigido en el Iglesia aquella representacin, ya en vasos
Calvario una capilla en honor suyo, fundada y cristales, ya en cuadros, como el de que
quiz en la idea, lisongera la f, pero fal- nos habla San Agustin en su tratado Contra
sa, como dice San Jernimo, de que Adam Juliano; ya en dpticos, uno de los cuales
fu sepultado en el Calvario, donde su cala- nuestro inmortal Prudencio consagr un
vera recibi materialmente sobre s la san- poema, admirable como todos los suyos,
gre del Redentor. Hermoso smbolo, pero intitulado Diptychon. Buonarroti cree que
destituido de fundamento. Nosotros nos aten- este poema no es sino l descripcin de un
dremos la sobriedad de la Biblia, dejando dptico real y verdadero.
de tocar la multitud de cuestiones ms A las indicadas aplicaciones morales de
menos curiosas que tratan los Expositores, que acabamos de hablar, aadiremos otra
y remitiendo al lector para lo que importa de que se hace cargo San Ambrosio, y es
ms en la actualidad, como lo relativo la que el rbol representa la divina ley, y que
creacin de Adam y Eva, su primer esta- cuando la desobedecemos nos ponemos en
do, al paraso, al pecado y la tentacin, el estado de desnudez de Adam y E v a , es
Hettinger, Apologa del Cristianismo, cap- decir, privados de la gracia y deformes,
tulo X X I I al xxv. Vanse tambin los artcu- tanto nuestros ojos como los de Dios.
los Creacin, Unidad de la especie humana, Con estas tan santas ideas, que nunca
Antigedad del hombre, Paraso, Serpiente, deberamos echar en olvido, no es de extra-
Pecado original, e t c . F . CAMINERO. ar que las representaciones del primer pe-
cado fueran tantas y tan varias en la primi-
Adam y Eva. La historia del pecado tiva Iglesia. Describiremos brevemente al-
de nuestros primeros padres est repre- gunos ejemplares de las mismas.
sentada en muchos monumentos de todos Comunmente Adam y E v a son figura-
gneros pertenecientes la antigedad cris- dos de pi junto al rbol de la ciencia, en
tiana, debido que la Iglesia primitiva fa- cuyo tronco est enroscada la serpiente.
voreca la multiplicacin de dichas repre- Unas veces cubren su desnudez con la m a -
sentaciones causa de las numerosas apli- no; pero ms frecuentemente con la hoja de
caciones morales que de ellas resultan. una higuera de otro cualquier rbol; cam-
Ante t o d o , la falta del primer Adam, pesina, dice San Agustin; peryzomata, dice
ADAM ADAM 185
la Vulgata. En una lmpara de los primi- lla ciudad hacia el ao 1067, y maestre-es-
tivos tiempos, E v a est representada bus- cuela director de estudios en la misma,
cando un velo para cubrirse, en el mismo puesto que las escuelas eclesisticas eran los
momento en que acaba de perder el de la nicos establecimientos de instruccin p -
inocencia. E n un bajo-relieve se ven, Adam blica que entonces existan. Nos queda de
teniendo al lado una gavilla de trigo y l una obra bastante importante, la ms
Eva un cordero, significndose la pena de preciosa y circunstanciada sobre el estable-
su pecado, por el cual l fu condenado cimiento del Cristianismo en el Norte de
labrar la tierra , y ella al trabajo domstico Europa, cuyo ttulo es: Historia ecclesiastica
figurado por la lana de la oveja, que la mu- ecclesiarum Hamburgensis et Bremensis vici-
jer debia hilar. En otros monumentos esta norumque locorum septentrionalium, ab auno
escena est ms especificada: Dios, bajo la 788 ad annum 1072. Adam haba leido m u -
figura de un joven, que no es otra persona cho y se complaca en amontonar citas, en
que la del Cristo por anticipacin, en el acto las cuales comete algunas inexactitudes, lo
de pronunciar la sentencia con rostro irri- cual hace creer que citaba casi siempre de
tado, presenta el fajo de espigas Adam y memoria: su estilo es sencillo, correcto, sin
el cordero Eva. En un vaso orbicular el anttesis, pero verboso y flojo. Escribi tam-
artista se permite una extraa licencia, que bin otra titulada Chronographia scandina-
consiste en representar E v a con un rico viai, que se public en Stocolmo en 1615, y
collar y pulseras, y pendiente del collar un despus en Leyden en 1629 con el ttulo: De
adorno llamado bulla, que en la antigedad situ Danice et reliquarum trans Daniam regio-
usaban los jvenes y las mujeres. Quiso sig- num natura. Este tratado, aunque tiene al-
nificar con esta excentricidad el desencade- gunas fbulas, es muy curioso por ser la
namiento de la vanidad en la mujer con- primera obra geogrfica que se escribi
secuencia del pecado? Quiso reproducir la sobre la Europa septentrional. Se ignora la
opinin de algunos rabinos, opinin comba- poca de su muerte.
tida por Tertuliano con el arma del ridcu- 2.0
Adam de San Vctor, cannigo de
lo, que asevera que Eva despus del pecado aquella abada, en Pars, que muri el ao
no solo tuvo magnficos vestidos, sino tam- 1177. E s conocido por algunos libros de
bin preciosas joyas? devocin que escribi, y entre ellos una
En el sepulcro de San Ambrosio en Mi- prosa en honor dla Santsima Virgen, que
ln se ve Adam cultivando la tierra, y se halla en el gran Marcial de la Madre de la
Eva quitndose una espina del pi; es el vida, Pars, dos tomos en 4 . , 1539.
0

castigo. E n una piedra anular antigua est 3. Adam el Escocs, llamado tambin
representada muy ingeniosamente la pro- el Premonstratense, que vivi hacia el ao
mesa del Reparador. La serpiente aun lado 1180. Compuso varias obras, que Amat de
tiene el fruto prohibido en la boca; de otro la Fontaine hizo imprimir en Pars en 1508,
lado estn los primeros padres de rodillas cuyas obras consisten en algunos Tratados
los pies de un personaje, que no es otro que ascticos y en cien sermones. Se atribuye
el Verbo divino, el cual les alarga la mano tambin ste un tratado titulado Solilo-
para levantarlos. Y lo que hace ms vero- quium, que otros suponen ser de Adam el
smil esta interpretacin, es que adems de Cartujo de Adam de San Vctor.
varios emblemas de la esperanza, que com- 4.0
Adam, Abad de Persigne, floreci
pletan el cuadro, el personaje referido apoya hacia el ao 1180; predic en Francia la
los pies sobre un pez, que para los primiti- cuarta cruzada, y fu admirado por sus vir-
vos cristianos fu smbolo de la naturaleza tudes. Escribi varias epstolas y sermones.
humana del Hijo de Dios. Algunos rboles 5 . Adam el Cartujo, que floreci ha-
0

estn figurados con siete frutos, y es pro- cia el ao 1340; compuso las obras siguien-
bable que sea por alusin los siete pecados tes: Vida de San Hugo de Lincoln, y dos tra-
capitales, nacidos de la desobediencia de tados sobre las ventajas de la tribulacin,
nuestros primeros padres. publicadas en Londres en 1530. Adems,
Nuestros primeros padres son venerados dej otras tres manuscritas: Scala cceli: De
con culto pblico en la Iglesia griega, que sumptione Eucharistia: Speculum spiritualium,
celebra su fiesta su conmemoracin el dia cuyas obras han quedado inditas.
19 de Diciembre. Esta fiesta est fijada po- 6. Adam (Melchor), Rector del colegio
cos dias antes de la de Navidad para poner de Heidelberg; public algunas obras, entre
la memoria del Adam pecador al lado de la las cuales sobresale: Dignorum laude virorum
del Adam Salvador.PALLES. quos musa vetat mori immortalitas, que con-
tiene la vida de los filsofos, telogos, j u -
Adam (Biografa). Se conocen muchos risconsultos y mdicos del siglo xvi y prin-
de este nombre. Los principales son: cipios del siguiente, cuya obra sirvi m u -
i. Adam de Brema, cannigo de aque- cho Bayle para su Diccionario.
186 ADAM ADAM
7 . Adam (Juan), piadoso jesuta, que
0
fatigable y rico que era en el trabajo de sus
despus de haber trabajado veinte aos en obras. (Vase Orgenes.)PERUJO.
la propagacin del Cristianismo en el J a -
pon, fu martirizado en r.633, sufriendo el Adami, sabio benedictino y doctor en
cruel suplicio de la hoya, que consista en teologa. Dotado de una gran habilidad para
estar suspendido por los pies en una horca los negocios, mereci que Fernando III,
y la mitad del cuerpo metido dentro de la despus de la batalla ganada los protes-
hoya. tantes , le emplease para lograr la restitu-
8. Adam (Juan), tambin jesuta, n a - cin de los bienes arrebatados los catli-
tural del Limosin, nacido en 1608, y muer- cos. Escribi una historia muy estimada de
to en 1684; fu profesor de filosofa y cle- la paz de Westfalia, titulada: Arcana pacis
bre predicador; pero ms particularmente Westphalia, que sali luz en Francfort,
conocido, segn dice Feller, por su celo en 1693. Nombrado Obispo de Hierapolis,
contra los pretendidos discpulos de San muri el ao i663.
Agustn y contra los Calvinistas. Tenemos Adami (Annibal), jesuta, buen retrico
de l las siguientes obras: Triunfo de la Eu- y predicador, muri en Roma en 1706. E s -
carista, contra el ministro Claudio: Vida de cribi varias obras, entre ellas las siguien-
San Francisco de Borja: Calvino derrotado por tes: Seminarii Romani Pallas purpurata, sive
s mismo y por las armas de San Agustn, que S. R. E. Cardinales qui e seminario Romano
l habia usurpado: Sermones de adviento, etc. prodierunt; una traduccin latina del libro
P E R JO. ' de Sperello, Episcopus; otra traduccin de
los sermones del Padre Vieyra, etc.
Adam, ciudad prxima al Jordn, al la- Adami (Juan Samuel), ministro protes-
do de Tsartan y cerca de Jeric (Josu, ni, tante, que muri en 1713. Dej las siguien-
16.) Su situacin era junto al vado Damieh, tes obras: Delicia Evangelico-emblematica
un poco ms arriba de Karu-Sartabeh, don- Delicia bblica;.Delicia evanglica.Deli-
de se ven restos de un puente de la poca cia passionales el epistolica, etc.PERUJO.
romana. En la Vulgata se lee: desde Adam
hasta el lugar de Sarthan, en vez del hebreo, Admicas. Herejes del siglo 11, que t u -
desde la ciudad de Adam que est al lado de vieron por jefe Prodias, discpulo de Car-
Tsartan.F. CAMINERO. pocrates, y que se llamaron as, segn San
Epifanio, porque pretendan haber sido res-
Adama (na"rx), ciudad del valle de Sid- tablecidos al estado de naturaleza inocente,
dim, destruida con las dems por el fuego y ser en todo semejantes Adam en el mo-
del cielo (vase Sodoma.) Es probable que mento de su creacin; por lo cual andaban
se fundara despus otra poblacin homog- desnudos como aqul.
nea al Oriente del lago formado en el valle Segn Bergier, detestaban el matrimo-
(Mar muerto); pues la cita el Gnesis como nio, sostenan que la unin conyugal jams
trmino de la habitacin del cananeo en la hubiera tenido lugar sobre la tierra sin el
poca en que fu escrito (x, 19), si es que pecado, y consideraban el goce de las muje-
no se refiere un nombre histrico conser- res en comn, como un privilegio de su pre-
vado solo en la memoria del pueblo, como tendido restablecimiento la justicia origi-
en otras ocasiones ocurre.F. CAMINERO. nal. Aunque algunos de ellos se vanagloria-
ban de ser continentes, los dems, hombres
Adamah, ciudad de la tribu de Nephta- y mujeres, completamente desnudos, en-
l, cuya situacin no est determinada traban en lo que llamaban su templo, y se
(Jos., xix, 36.)F. CAMINERO. abandonaban los ms infames y repug-
nantes excesos, desde el adulterio hasta el
Adamancio. Sabio religioso de Floren- incesto.
cia, del orden de San Agustn, en el siglo xvi, Segn Pluquet, se llamaron Adamitas
muy clebre por el conocimiento que tenia algunos cristianos ignorantes y fanticos,
de las lenguas orientales, pues se dice de l que se ponian completamente desnudos
que hablaba tan fcilmente el griego y el para orar en el templo, siguiendo el ejem-
hebreo como su propia lengua. Asisti al plo de Adam y Eva en el Paraiso. Dejaban
concilio de Trento en calidad de embajador sus vestidos la puerta de la iglesia, y en-
de los cantones suizos catlicos, y adquiri traban ocupar su sitio, completamente en
una gran reputacin. El Papa Gregorio XIII cueros. Aunque por poco tiempo, las cos-
le llam Roma para traducir y corregir el tumbres de esta secta fueron severas, y ex-
Talmud de los Hebreos, en cuyo trabajo mu- comulgaban cualquiera que cayera en al-
ri Adamancio el ao 1581. guna debilidad contraria la inocencia que
Adamancio (Adamantius), nombre dado profesaban; era natural, como luego suce-
Orgenes para demostrar lo laborioso, i n - di, que se originase entre ellos la mayor y
ADAM ADEL 187
ms vergonzosa corrupcin. Segn otros ron extinguidos, y en el momento que se
autores, eran ciertos partidarios del sistema proclam de nuevo la libertad religiosa en
emanatista, que, como los gnsticos en ge- 1848, reaparecieron, se hicieron borrar de
neral, honraban Adam como uno de los los registros de la Iglesia, en los que habian
primeros y ms sublimes Eones, y le hacan estado inscritos hasta esa poca, por pura
objeto de sus delirios especulativos. forma, y enviaron un mensaje al emperador
En el siglo xn reapareci esta secta, de Austria para obtener su asentimiento
por un tal Tendemo, conocido por el nom- cinco puntos que le sometian. Ellos no que-
bre de Tanquelino, cuyos principales erro- rian ser catlicos, y en general pretendan
res eran que no habia distincin entre los no pertenecer ninguna confesin secta.
sacerdotes y seglares, y que la fornicacin y Su religin se reasuma en esta proposicin:
el adulterio eran acciones santas y merito- Dios vive en los adamitas. Todos los cristia-
rias. Esta perversa secta fu extinguida por nos sern destruidos por un enemigo proce-
el celo de San Norberto. Otros adamitas dente de Marruecos, y solo se librarn los
hubo tambin en el siglo xiv, ms conoci- adamitas, para repartir entre todos los bie-
dos con el nombre de Turlupinos y Herma- nes de la tierra (comunismo). Al parecer
nos pobres, los cuales andaban enteramente tampoco admitan la inmortalidad del alma.
desnudos y cometian en pblico las accio- La patria de estos adamitas era el distrito
nes ms brutales. El rey Carlos V hizo que- de Chrudin, en la Bohemia oriental, y es-
mar muchos en Pars. pecialmente eran numerosos en cinco al-
Por ltimo, en el siglo xv, un francs deas; pero las fuerzas militares que se en-
llamado Picard renov los errores de los viaron contra elios los obligaron volver
adamitas en Francia, Holanda, Alemania y la oscuridad de donde habian salido.
principalmente en Bohemia, donde los pro- PERUJO.
slitos fueron ms numerosos. Su mxima
capital era que el que use vestidos para cu- Adar, nombre del duodcimo mes h e -
brir su desnudez y no sea capaz de ver sin breo y caldeo, correspondiente en su mayor
em.cion el cuerpo desnudo de una persona parte nuestro Marzo. Como no aparece
de otro sexo, no es todava libre, es decir, este nombre en libros anteriores la cauti-
suficientemente desprendido de las afeccio- vidad, es lo ms probable que los hebreos
nes corporales. El malvado Picard, dice lo tomaron de los caldeos, y stos del dios
Henrion, con sus discursos seductores y A dar, simbolizado como otros en uno de los
con sus prestigios logr verse muy en breve planetas. Segn los rabinos, correspondia
rodeado de una turba innumerable de hom- este mes la lunacin entre Febrero y Mar-
bres y mujeres quienes hacia andar des- zo. Cuando habian de intercalar un mes
nudos en seal de inocencia, ejemplo de para acomodar su ao lunar al movimiento
nuestros primeros padres; libertinaje que del sol, llamaban este Ve-Adar Adar-
produjo entre ellos una corrupcin tan ho- schen.
rrible, que el mismo Ziska, aunque tan vi- En asirio es aquel Ada-ru, y ste Ar-
cioso, la mir con el mayor horror, y resol- chu, Ma-ak-ru, sa Addaru. (Vase Mes.)
vi vengar la naturaleza, tan pblicamen- F . CAMINERO.
te ultrajada. Como desde la isla que servia
de guarida los adamitas salian hacer sus Adelaida Alicia emperatriz (Santa). Na-
correras por los paises vecinos, cometiendo ci Adelaida de Rodulfo III, rey de Borgoa,
en ellos unas atrocidades iguales la disolu- y de Berta, hija del conde de Suavia, el ao
cin de sus costumbres, Ziska cay sobre g3i, quedando hurfana de padre los seis
ellos, se apoder viva fuerza de su asilo, aos, y siendo educada por su madre en la
y estermin aquellos monstruos, aunque lo- piedad, la que manifest mucha aficin
graron escaparse algunos de ellos y se per- desde nia. Casada con Lotario, rey de
petuaron todava hasta mucho tiempo des- Italia, enviud los pocos aos, y lo mu-
pus. cho que hubo de padecer, le infundi un
En efecto, segn Hefele, esta secta con- completo desprendimiento del mundo y un
tinu existiendo secretamente, y al cabo de admirable aumento de virtudes. Beren-
tres siglos y medio, cuando se public el guer ni le declar la guerra, desposeyla
edicto de tolerancia del emperador Jos II, del reino y la encarcel; mas ella pudo huir
en 1781, volvi aparecer de repente recla- de la crcel, y puesta en camino de Alema-
mando la libertad prometida todas las sec- nia, hall Otn I, que por gestiones del
tas. Como los adamitas no habian renuncia- Papa Agapito II, venia defenderla con un
do sus antiguas locuras y abominaciones, numeroso ejrcito. Fu Berenguer vencido;
el Emperador no quiso tolerar su existencia, pero qued con el reino de Italia, bien que
y adopt medidas de rigor para acabar con feudatario de Alemania, y Otn cas con
ellos. Sin embargo, tampoco entonces fue- Adelaida. La falacia de aqul fu motivo
188 ADEL ADEL
para que el esposo de sta pasara Italia Masalianos, hacia el ao i368. Adems de
otra vez, donde fu coronado emperador los errores de aquellos sectarios, enseaba
despus de la victoria. Adelaida emple su que cada hombre heredaba de Adam la e s -
poder y riquezas en hacer bien todos, y clavitud del demonio lo mismo que la na-
al quedar viuda, procur inculcar su hijo turaleza humana: que el demonio era ex-
Otn II las mximas cristianas de un buen pulsado fuerza de oraciones, dando l u -
soberano. Mientras fueron stas su regla, gar la presencia del Espritu Santo en el
tuvo un reinado feliz; pero se dej seducir hombre, y que esta presencia, hacindose
por los cortesanos, y casado con Teofania, despus sensible, impedia para siempre las
olvid de tal modo lo que debia su madre, tentaciones de la carne, y daba un conoci-
que la desterr; los infortunios le llevaron miento claro del porvenir. Anadia que el
mejor acuerdo , y llamando esta San- bautismo era completamente intil. Sus sec-
ta, enmend los pasados yerros siguien- tarios se llaman Adelfianos.PERUJO.
do sus consejos. Muerto Otn II, Teofania
qued gobernadora por su hijo Otn III, y
Adelfo. Filsofo platnico del siglo 111,
puso todo su empeo en insultar y afligir
que adopt los principios de los Gnsticos co-
su piadosa suegra; pero sta lo llev todo
mo desarrollos del platonismo. Reuni m u -
con paciencia, aumentando sus muestras de
chos libros de Alejandro de Libia, y de las
amor y mansedumbre medida que aumen-
pretendidas revelaciones deZoroastro, y los
taban las injurias. Muri Teofania de r e -
mezcl con los principios del platonismo y
pente, y Adelaida hubo de tomar las rien-
de los Gnsticos. De esta amalgama form
das del gobierno, y nunca como entonces
un cuerpo de doctrina que sedujo muchos
se manifest tan muerta para s misma; y
en el siglo ni. Este mismo Adelfo pretenda
mirando el poder como una carga, se aplic
haber penetrado ms que Platn en el co-
los negocios con esmero infatigable. No
nocimiento del Ser Supremo. El filsofo
solo perdon sus enemigos, y los que la
Plotino, entonces jefe de los platnicos, le
habian injuriado, sino que les hizo bene-
refut en sus lecciones, y escribi contra l.
ficios; los asuntos del imperio no la distra-
Aurelius hizo cuarenta libros para refutar
jeron de sus piadosos ejercicios y de sus
el de Zoroastro, y tambin Porfirio trabaj
mortificaciones, de modo que el palacio,
mucho para demostrar que aquel libro de
ms bien que palacio, pareca convento. Llo-
Zoroastro era nuevo y compuesto por Adel-
raba los pecados del pueblo, que no estaba
fo y sus discpulos.BERGIER.
en su mano evitar, y al reprender los que
faltaban, lo hacia con tal dulzura, que to-
dos atraia la virtud. Muchas fueron las Adelgonda Aldegonda, Virgen (Santa).
casas religiosas que levant y otros tantos Fu cuna de esta santa virgen la aldea de
los monumentos de piedad y caridad, pro- Hainaut, en los Pases Bajos, donde naci
moviendo celosamente la conversin de los el ao 63o , siendo sus padres el prncipe
rugos y otros infieles. Para reconciliar con Walberto y la princesa Bertilla. Dios la
su sobrino Rodulfo los vasallos de ste, colm de gracias desde muy nia, pues, se-
emprendi un viaje Borgoa, y muri ha- gn cuentan los historiadores, le envi, no
ciendo este viaje en Salces, poblacin de solo los ngeles, sino tambin San P e -
Alsacia, la noche del 16 al 17 de Diciembre dro, para instruirla en la virtud. Aldegon-
del ao 999, enardecida en tan vivas ansias da, resuelta ser esposa de Jesucristo, vien-
de unirse con Dios, que exclamaba en la do el empeo de sus padres en casarla con
agona: Ardo en deseos de ver rotos estos un prncipe de Inglaterra, abandon el te-
lazos que me tienen sujeta la tierra. cho paternal, y ocultndose en un bosque
PALLES. resolvi no salir de all mientras aqullos
no cambiaran de resolucin, lo que no t a r -
Adelberto (San). Por los aos de 700 d en suceder, por haber conocido en los
este santo, en unin con Vilibordo, Obispo, prodigios que se obraron, la voluntad de
predic el Evangelio en parte de la Baja Dios. Despus de la muerte de los prnci-
Alemania, Frisia y Holanda, y despus de pes, Aldegonda se vio asediada por sus p a -
un laborioso apostolado muri hacia el ao rientes, que pretendan obligarla casarse,
740. Se hace mencin de este Santo el dia y por segunda vez huy los bosques, donde
25 de Junio. llev vida solitaria hasta recibir el velo de
Adelberto (San). Arzobispo de Magde- religiosa de manos de San Amando, Obis-
burgo, notable por sus virtudes, fu direc- po de Maestricht. Esposa ya de Jesucristo,
tor espiritual de Santa Adelaida Alicia, y fund la abada de canonesas de Mauber-
muri el 982. (Vase Adalberto.)PERUJO. gue , rigindola con tanta perfeccin y
virtud, que el cielo vino confirmarlo con
Adelfio. Uno de los jefes de los herejes portentos. La calumnia se levant contra
ADEL ADEO 189
ella, pero Aldegonda no perdi la tranquili- Ademar, Obispo de Puy, fu el primero
dad, y tuvo el consuelo de ver desvanecida que en el concilio de Clermont, celebrado
en breve la tempestad acumulada sobre en 1095 por Urbano I I , se inscribi en el
su cabeza. Favorecila el Seor con fre- ejrcito de los cruzados y fu nombrado por
cuentes visiones y visitas, y con el don de el Papa Legado pontificio para aquella ex-
milagros, hasta que acercndose la hora pedicin Llegado Ademar al sitio de Nicea,
de su muerte, apareci en torno de su cama con sus discursos y su ejemplo consigui
por espacio de tres dias una luz brillante y mantener la unin, el valor y la disciplina
suavsima que se remont al cielo en el mo- en un ejrcito que constaba de 600.000 com-
mento de espirar la santa , lo cual tuvo batientes ; y se distingui en muchas bata-
lugar el dia 6 de Febrero del ao 689. A llas contra los sarracenos, dueos del Asia
consecuencia de haber muerto de un cn- Menor. Guillermo de Tiro y todos los his-
cer, es invocada por los fieles como abogada toriadores de las Cruzadas, estn de acuer-
en esta clase de enfermedades.PALLES. do en alabar su moderacin , su valor y su
elocuencia, y el primero le llama: Immorta-
Adelman, maestrescuela de la Catedral lis memoria dominus Adhemarns. Algunos
de Lieja, y despus Obispo de Brescia, en opinan, no sin fundamento, que es el autor
Italia, hacia el ao 1048, haba sido condis- de la Salve regina. Muri en 1099, cuando
cpulo de Berengario en la escuela del cle- los cristianos acababan de hacerse dueos
bre Fulberto de Chartres. Habiendo sabido de Jerusalem.PERUJO.
que Berengario negaba la real presencia de
Jesucristo en la Eucarista, le escribi una Ademaro, Obispo de vila, fue enviado
carta en la que defiende este misterio con por D . Alonso el Sabio, en unin de D . Fer-
sabidura y argumentos slidos, que se pu- nando, cannigo de Zamora, para que soli-
blic por primera vez en Lovaina con otros citase del Papa su coronacin como empe-
escritos sobre la misma materia, en 1551, y rador; pero pesar de sus gestiones fu ele-
se encuentra en la Biblioteca Patrum, t. xvm, gido Rodulfo, iban insistir en su p r e -
pg. i 3 8 , con el ttulo: Epstola de venate tensin, cuando el Pontfice convoc el con-
corporis et sanguinis Christi in Eucharisiia. cilio general de Lyon para mandar socorros
Hermano mo, le escriba, carsimo herma- Tierra Santa . de la que otra vez se h a -
no mi, lbrete Dios de caminar por sende- ban apoderado los sarracenos.PERUJO.
ros estraviados. Me dicen que te has sepa-
rado de la unidad de la Iglesia, enseando Adeodato, Papa (San). Natural de Ro-
que la hostia inmaculada que se ofrece t o - ma, hijo de Joviniano. Monje benedictino
dos los dias y en todas partes en nuestros del monasterio de San Erasmo in Monte Cce-
altares, no es el verdadero cuerpo y la ver- lio. la muerte de Vitaliano estuvo vacante
dadera sangre de Jesucristo, sino una sim- la Silla Pontifical cuatro meses y veinticinco
ple figura y una semejanza. Te suplico, dias, siendo por fin elegido Adeodato, que
pues, por las misericordias eternas y por la se cont el 79 entre los Papas, y ascendi
memoria inmortal de nuestro incomparable al trono en 672, el dia 22 de Abril, segn
maestro, que no turbes la paz de la Iglesia Baronio y Pagi.
catlica, etc. Esta exhortacin pattica, y De este Papa dice un historiador: Fu
los argumentos slidos que Adelman aduce muy alabado, porque nadie sali jams des-
en la misma carta, no fueron por desgracia consolado de su presencia.
eficaces para restituir Berengario la ver- Escribe Pedro Justiniano, lib. 1, Rerum
dadera f; por lo cual fu condenado en el Bened., que Adeodato, con autoridad Apos-
concilio de Pars el ao 1050. Adelman mu- tlica, confirm perpetuidad el privilegio
ri el ao 1057.PERUJO. de los venecianos de instituir y elegir Dux.
Confirm tambin el privilegio que Crotper-
to, Obispo de Tours, concedi al monaste-
Adelmo Aldelmo, Obispo (San). Este rio de San Martin, por el cual solo conser-
santo fu uno de los Abades ms insignes vaba el Obispo sobre dicho monasterio el
de la abada de Malmesbury en Inglaterra, derecho de conferir los sagrados rdenes
y es fama que hizo del monasterio el edifi- los monjes y de darles el crisma por l con-
cio ms bello que existia la sazn en dicho sagrado. Algn crtico se ha opuesto la
reino. Sus virtudes y sabidura lo elevaron autenticidad de este privilegio, que ha sido
la silla episcopal de Sherburn, donde m u - defendido victoriosamente.""
ri santamente el dia 25 de Mayo del ao 709. Adeodato es el primer Pontfice de
Compuso un Tratado de las glorias de la vir- quien consta que us en sus epstolas la fr-
ginidad , y se afirma haber sido el primero mula Salutem et Apostolicam Benedictionem,
en aliar la poesa latina con la sajona. y tambin el primero en contar por los aos
PALLES. de su Pontificado.
190 ADCA ADME
Muri el 26 de Junio del ao 676 ( 1 ) . drian oponerse la recepcin de los sacra-
MIGUEL ESTEBAN R U I Z . mentos al procedimiento en los tribuna-
les. Se habla de esta absolucin en diferen-
Ader (mejor der, i i x , rebao), nom- tes lugares del Derecho cannico. Se ha
bre de una poblacin de la tribu de Jud en usado en la Iglesia desde la ms remota an-
sus lmites meridionales, cuyo asiento fijo no tigedad, como lo prueba el ejemplo de
est determinado (Jos. xv, 21). Tambin se Donno, Patriarca de Antioqua, que dio
llam Eder un levita hijo de Mus, de la fa- esta absolucin algunos presbteros de
milia de Merari (1 Paral, xxiv, 3o). Del sig- Edesa; y tambin puede verse un ejemplo
nificado de esta palabra viene Migdal-cder, en las Actas del concilio de Beryto que se
que la Vulgata traduce bien Torre del rebao leyeron en la accin x del concilio de Cal-
(Gen. xxxv, 21), y que, segn San Jerni- cedonia. Su uso fu muy frecuente en la
mo, estaba en las cercanas de Belem, donde Edad media, en la cual eran tan comunes
se aparecieron los Angeles los pastores. las censuras ad homine. (Vase arriba Abso-
Se llam as, porque era una de aquellas lucin, pg. gg.)
pequeas torres especie de castillos que
servan para preservar los rebaos de los
Ad effectum. E s la absolucin que se
merodeadores en cuadrillas de los pueblos
da alguno para hacerle capaz de recibir
vecinos. Si no se quiere admitir como com-
las gracias que se le conceden por la Santa
pletamente exacta la opinin de San Jer-
Sede. (Vase arriba, pg. 100). No hemos
nimo, est al menos fundada en el mismo
de creer que esta clusula aadida en los
Gnesis (Comp. xxxv, 20, con. xxxvn, 14),
rescriptos, es una pura formalidad, segn
donde se ve que Migdal-der estaba en el
opinan los galicanos, sino que es una ver-
camino que va Hebron desde el sepulcro
dadera absolucin de las censuras, fin de
de Raquel, que estaba en las cercanas de
que valga la gracia concedida por el Papa,
Belem. A ella alude, quiz la fortaleza
que, como es sabido, puede absolver de todo
de Sion, el Profeta Miqueas, llamndola
gnero de censuras, suspenderlas, etc.
figuradamente Torre del rebao (de Jeho-
vah), esto es, del pueblo fiel (Mich. iv, 8).
F . CAMINERO. Ad honores. As se llaman aquellas
gracias, privilegios, ttulos que se con-
ceden como un honor distincin, ordina-
Adesenarios. Secta fraccin de los riamente por la Santa Sede, en atencin
luteranos que negaban la transubstancia- ciertos mritos servicios de alguno, como
cion, sea que despus de la consagracin Cannigo honorario, Prelado domstico, etc.
la substancia del pan y del vino no se con-
vierte en la sustancia del cuerpo y s a n -
gre de nuestro Seor Jesucristo; pero que A d libitum. Esta palabra tiene lugar
Jesucristo estaba presente en la E u c a - principalmente en las rbricas, dando en-
rista, unido las especies, de la misma tender que queda la voluntad devocin
manera decian que la divinidad y la h u m a - del celebrante recitar omitir tal cual ora-
nidad estaban unidas en la persona de Cris- cin, sequentia, rito, etc.
to. De este modo, aunque al parecer admi-
tan la real presencia de Cristo en la Euca- Ad limina. Con este nombre se conoce
rista, negaban la verdad del Sacramento, la obligacin que los Obispos tienen de pre-
fingiendo una unin hiposttica del Verbo sentarse en Roma para dar cuenta al Papa
con el pan, tan absurda como imposible. del estado de sus dicesis y de su adminis-
Estos herejes se conocen ms bien con el tracin , y al mismo tiempo para darle el
nombre de Empanadores, y aun se subdivi- testimonio de reverencia que le es debido.
dian en cuatro sectas. (Vase Empanacion.) Esta costumbre se remonta los primeros
PERUJO. siglos de la Iglesia, como veremos cuando
se trate expresamente de esto en la palabra
Viaje Roma.
Ad cautelam. Se dice de la absolucin
de censuras y se da para mayor seguridad
fin de quitar los impedimentos que p o - Ad litteram. Frmula que indica que
aquello de que se trata en algn escrito,
texto, documento, sentencia, privilegio, etc.,
(1) La Enciclopedia de Ersch y Gruber pre-
tende equivocadamente que bajo su pontificado
se debe entender como suena, al pi de la
los lombardos abjuraron el arrianismo y volvie- letra, sin quitar aadir nada, ni someterlo
ron al seno de la Iglesia. Este hecho se verific interpretaciones.
dos generaciones despus por los esfuerzos de
Teodelindo. E n algunas partes se llama este
Papa Adeodato II, cuando se cambia el nombre Ad mentem. Frmula usada por algu-
del Papa Deusdedit (615) por el de Adeodato I. na de las Congregaciones de Roma cuando
ADMA ADA 191
no acceden de un modo lato y absoluto lo el sentido y da la razn diciendo: I11 millo
que se solicita, sino solo en el sentido que enim ab ipsis separar i poterimus, si sociemur
explican, y entonces suelen aadir: et mens Mis tam religione quam corpore.
est, aclarando el sentido, bien lo advierte San Paulino de ola, movido de este
y explica el secretario. mismo sentimiento' piadoso , hizo trasladar
el cuerpo de su hijo Celso Alcal de H e -
Ad Ordinarium. La misma sagrada Pe- nares fin de que reposase al lado de las
nitenciara, consultada en 1857 acerca del reliquias de los santos nios Justo y Pastor,
sentido de esta frmula, respondi: Cuan- y lo confiesa en los siguientes versos:
do esta Penitenciara responde las spli-
cas: rem deferat ad ordinarium et ejus judi- QuemComplutensimandavimusinurbepropinquis
Cdnjunctum tumuli fcedere martyribus,
cio se dirigat, no concede facultad alguna, Ut de vicino sanctorum sanguine ducat
sino que tan solo remite el recurrente al Qui nostras illo purget sanguine animas.
Ordinario, el cual, si tiene facultades acer-
ca del caso expuesto, provee segn su pro- Por esta razn, en las inscripciones se-
pia prudencia; si no tiene facultades y cree pulcrales de los primeros siglos, se encuen-
deber favorecer la instancia, entonces re- tra cada paso esta frmula en los siguien-
comindela al tribunal competente; y si no tes parecidos trminos: Sociatus martyri-
la considera digna de favor, acuerde lo bus: Sociata Sanctis: Rositas ad Sanctos. Sin
que en justicia corresponda.PERUJO. embargo, tambin en esto se introdujeron
abusos, como en todas las cosas humanas,
Ad Martyres.Ad Sanctos. Esta fr- y ya en lo sucesivo, aunque sigui la cos-
mula recuerda una de las prcticas funera- tumbre de enterrarse cerca de los mrtires,
rias ms apreciadas.de los primeros cristia- solo se concedia como un privilegio especial
nos, comn entre ellos, especialmente des- y personas que haban prestado servicios
de el siglo iv, que consista en procurar su la Iglesia. Sabemos, por el testimonio de
sepultura cerca de las tumbas de los mrti- Rossi, que muchos ambicionaban este ho-
res y de los Santos: la cual veces se ex- nor, pero no todos lo conseguan: Intra li-
presaba tambin con esta: Ante Sanctos mina sanctorum accepit, quod multi cupiunt, et
Retro Sanctos. Desde los tiempos apostli- rari accipiunt (1). Otros renunciaban ello
cos los Papas escogieron para su sepultura por humildad, como leemos de San Dma-
lugar cerca del cuerpo del Apstol San P e - so y de Sabino, Arcediano de Roma, el cual
dro, y tambin los Obispos cerca de los fun- deca: Debemos acercarnos los santos,
dadores de sus iglesias respectivas, como ms bien por la imitacin de sus virtudes,
por ejemplo los de Alejandra queran r e - que por la proximidad de su sepultura (2).
posar cerca de los restos de San Marcos, PERUJO.
cuya piadosa costumbre fu imitada por los
fieles. Se creia de este modo conseguir el Adiaforistas. Nombre formado del grie-
patrocinio de los Santos, y por su media- go aoiatpopo^- indiferente, con el cual se distin-
cin la misericordia divina y la salvacin. guan los luteranos moderados, partidarios
San Ambrosio se consolaba por esto de de Melancthon por haber suscrito al Interim
la prdida de su hermano Satyro: Habeo que el emperador Carlos V habia hecho pu-
plae pignus meum... Commendabiliorem Deo blicar en la dieta de Ausburgo el ao 1548.
futurum esse me credam, quod supra sancti Estos decian que en las cosas indiferentes
corporis ossa quiescam. El mismo le hizo s e - se podan aceptar las resoluciones del I n t e -
pultar en la cripta de San Nazario, y com- rim, conservando en cuanto los dogmas
puso el siguiente epitafio, expresando el fundamentales la doctrina de Lutero. Entre
mismo pensamiento: las cosas indiferentes contaban las ceremo-
nias de la Iglesia Romana, las fiestas, los
Uranio Satyro supremum frater honorem ornamentos sacerdotales usados en el culto,
Martyris ad lasvam dctulit Ambrosius
HEBC meriti merces ut sacri sanguinis humor
los vasos sagrados, los cirios, los cantos en
Fintimas penetrans abluat exuvias. latn y el breviario. Algunos, avanzando un
poco ms, contaban entre las cosas p u r a -
San Mximo de Turin nos manifiesta la mente indiferentes los sacramentos de la
antigedad de la misma creencia: A majo- Confirmacin, de la Penitencia, la Misa,
ribus provisum est ut sanctorum ossibus nostra las imgenes de los santos y su culto. Los
corpora sociemus, ut dum illos Christus illumi- luteranos rgidos, con Flacius la cabeza,
(Ser-
nat, a nobis tenebrarum coligo diffugiat.
mn 61.) Y ms adelante prosigue: Cun (1) Rossi, lnscrip. christ., t. 1, n m . 3 1 9 .
(2) Quien desee ms detalles y curiosas* noti-
sanctis ergo martyribus quiescentes evadimus
cias acerca de este p u n t o , consulte el Diction. des
inferid tenebras, eorum propriis meritis, atta- Antiquits chrel., de Martigny, y Monumenta
men consocii sanctitate. Y el mismo explica antiq., de Marchi.
192 ADIV AD1V
se opusieron enrgicamente estas innova- nacin. Ne imitari velis abominationes gen-
ciones, diciendo que eran contrarias la li- tium: nec inveniatur in te qui lustrei filium
bertad de la Iglesia, y encerraban una pro- suum aut filiam, ducens per ignem; aut qui
testacin implcita de papismo. Estos rgi- ariolos sciscitetur, et observet somnia atque
dos anadian que el Interim era una obra del auguria; nec sit malficas, nec incantator, nec
diablo, una nueva tentacin del papado p a - qui pythones consulat nec divinos, aut quardt
ra imponer sus creencias los pueblos , y a mortuis veritatem. Omnia enim hcec abomi-
un nuevo lazo tendido la buena f de los natur Dominus, et propter istiusmodi scelera
protestantes. Naci, pues, en consecuencia, delebit eos in introitu tuo. Deuter. x v m , 9
la ardiente y apasionada controversia de los y sig.; 1 Reg. xxvin, 9; 3 Reg. xxu, 23;
Adiaphoristas, que dividi los luteranos 4 Reg. xvn, 17; xxi, 6; 2 Paral, xvm, 22;
en todas partes, lo mismo en las ciudades Isai. 11, 6, etc.
que en los campos, en puros partidarios de No es necesario citar testimonios de
Flacius y en Adiaforistas Melancthonianos, Santos Padres acerca de este punto, pues
luchando con encarnizamiento entre s . nadie ignora cmo reprobaron estas supers-
PERUJO. ticiones, sea demostrando que solo Dios
puede conocer y anunciar las cosas futuras,
Adimanto. Este es el nombre de uno de sea haciendo notar la falsedad de los orcu-
los tres principales discpulos de Manes, que los y predicciones del paganismo, sea pro-
vivi en el siglo m, hacia el ao 270. Manes bando que no hay relacin alguna entre las
le envi predicar la Siria, donde com- especies de adivinacin y lo que se intenta
puso un libro con el objeto de probar que la saber, sea reprendiendo severamente y cas-
doctrina del Evangelio y de los Apstoles era tigando los cristianos que haban acudido
contraria la antigua Ley y los Profetas, alguna de ellas, como San Basilio, San
para lo cual comparaba textos del Antiguo y Ambrosio, San Agustin, San Len el Gran-
Nuevo Testamento , que parecan contra- de, Orgenes, y otros.
dictorios. San Agustin le refut en un libro Igualmente los Concilios no solo conde-
especial que escribi contra l , hacia el naron los adivinos y los que los con-
ao 394, exponiendo el verdadero sentido de sultan, sino que adems les impusieron ri-
aquellos pasajes , y probando que las con- gurosas penitencias, como entre otros el
tradicciones aparentes solo provienen de concilio de Ancira, celebrado el ao 314,
falta de inteligencia.PERUJO. can. 24; el concilio in Trullo, can. 61; el
de Agde del ao 506, can. 42; el de Roma
Adivinacin. Es la falsa y temeraria del ao 721, y otros varios, por cuanto, s e -
presuncin de querer predecir lo futuro; gn la doctrina corriente entre todos los te-
adivino es el que se supone dotado de este logos y canonistas, toda especie de adivina-
arte, don privilegio. cin se hace por pacto expreso tcito con
Desde la ms remota antigedad esta el demonio. Por esta razn tambin los Ro-
supersticin ha estado en uso en todos los manos Pontfices la han prohibido y conde-
pueblos de la tierra, y se ha practicado por nado severamente, y en especial Sixto V en
todos los medios imaginables; lo cual prue- su clebre Constitucin, Cceliet trra Creator,
ba que todas las tentativas de los hombres del ao 1585.
han sido vanas infructuosas para levantar Finalmente, nuestras leyes civiles cas-
el velo de lo porvenir; pues en otro caso no tigaron la adivinacin como un delito, co-
hubieran empleado tantos procedimientos, mo veremos al tratar de los procedimientos
si hubieran hallado uno seguro. A solo contra las brujas, magos y hechiceros; y
Dios pertenece el conocimiento cierto i n - podran citarse muchas desde el Fuero Juz-
falible de las cosas futuras, y este conoci- go hasta la Novsima Recopilacin. Solo
miento se propone como un privilegio ex- mencionaremos la ley 1. , tt. vi, lib. vi,
a

clusivo de la divinidad. (Isai. XLI, 23.) que impone la pena de cien azotes los
La Sagrada Escritura ha prohibido ter- adivinos y los que obran conforme sus
minantemente en muchos lugares toda e s - ageros pronsticos (1). Aunque esta
pecie de adivinacin. Non declinetis ad ma-
gos , nec ab ariolis aliquid sciscitemini, ut (1) Los adivinos incurran en la pena de muer-
polluamini Levit. xix, 3 i . Ms ade-
per eos. te; sus encubridores en la de extraamiento per-
lante pronuncia una amenaza terrible: Ani- petuo; los que acudan ellos y los crean, en la
de la prdida de la mitad de sus bienes; y las jus-
ma quce declinaverit ad magos et ariolos, et ticias negligentes para su castigo,, en la de priva-
fornicata fuerit cum eis, ponam faciem meam cin de oficio y confiscacin de la tercera parte
contra eam, et interficiam Mam de. medio po- de la hacienda; leyes i . y 3. , tt. x x u i , Part. 7. ;
a a a

puli sui. Levit. xx, 6, 27. En otros lugares y leves i . y 2 . , tt. i v , lib. xn, N o v . Rccop.
a
a

Pero esta pena se conmut en la de azotes en


repite lo mismo , expresando claramente los hombres, y de emplumar las mujeres. Ms
casi todas las especies conocidas de adivi- tarde qued reducida la pena de arresto menor.
ADJUD ADJUN 193
ley no se aplique en la prctica, dice La i basta de ella, hace la proposicin oferta
Pastora, no por eso deja de imponerse una i ms ventajosa. (Vase Subasta.)
pena correccional pecuniaria, segn la \ Hay adems otra clase de adjudicacin
gravedad de las circunstancias. As lo h e - i que se llama adjudicacin en pago. Esta tie-
mos visto ejecutar en una causa sentencia- ne lugar cuando el Juez da al acreedor bie-
da en 1841, y en alguna otra posterior, en nes del deudor para satisfaccin pago de
que cuando menos ha habido embargos y su crdito. No hay ley ninguna que obligue
venta de bienes para pagar las costas y de- al acreedor recibir una cosa por otra:
ms gastos del proceso. Aliud pro alio, invito creditore, solv non po-
Santo Toms, con su lgica vigorosa y test: de manera que si dio una cantidad d e -
claridad acostumbrada, demuestra que la terminada de dinero, no se cumple con los
adivinacin es un pecado. Si quis ergohu- principios de una rigurosa justicia, dndole
jusmodi futura prsenuntiare aut prEenosce- en cambio una finca, siquiera sea del mismo
requocumque modo praesumpserit, nisi Deo valor ms; 3'a porque con ello se falta lo
revelante, manifest usurpat sibi quod Dei estipulado y convenido, ya tambin porque
est; et ex hoc aliqui divini dicuntur. Unde la finca puede muy bien no convenir tanto,
dicit Isidorus in va Etymolog. (c. 9), et in ni prestarle tan buenos servicios como su
Decretis cap. Igitus, c. 26, qu. 4: Divini capital.
dicti, quasi Deo pleni: Diviuitate euim se ple- Para el caso que el deudor no tenga ni
nos simidant, et astutia quadam fraudulentice, encuentre dinero con que hacer frente esta
hominibus futura conjectant. Divinatio ergo obligacin, la ley concede al acreedor el pro-
non dicitur si quis prsenuntiet ea quae ex cedimiento de apremio para la venta de sus
necessitate eveniunt, vel ut in pluribus, bienes hasta la cantidad bastante para c u -
quee humana ratione praenosci possunt; e- brir la deuda, y en el caso que no hubiere
que etiam si quis futura alia contingentia postor en la primera subasta, queda su ar-
Deo revelante, cognoscat: tune enim non bitrio, segn el art. 1504 y siguientes de la
ipse divinat, id est, quod divinm est, facit nueva ley de Enjuiciamiento civil de 1881,
sed magis quod divinum est suscipit. Tnc pedir se le adjudiquen los bienes por las dos
autem solum dicitur divinare, quando sibi terceras partes de su avalo, que se saquen
indebito modo usurpat praenuntiationem fu- de nuevo pblica subasta con rebaja del
turorum ventuum. Hoc autem constat esse 25 por 100 de la tasacin. Si en esta segun-
peccatum. Unde divinatio semper est pecca- da subasta no hubiese tampoco licitadores,
tum. E t propter hoc Hieronymus dicit su- queda tambin en libertad el acreedor de
per Michasam (cap. 3), quod divinatio semper pedir, la adjudicacin de los bienes por las
in malam partem accipitur (1).PERUJO. dos terceras partes del precio que hubiere
servido de tipo para esta segunda subasta,
Adjudicacin. Es el acto por el cual se que se le entreguen en administracin para
asigna una persona la parte que le corres- aplicar sus productos al pago de los intere-
ponde en una sucesin herencia, bien sea ses y extitincion del capital. Y si no le con-
porque el testador as lo ha dispuesto, bien viniere ninguno de estos dos medios, podr
por convenio habido entre los partcipes pedir que se celebre una tercera subasta sin
que ella tenan derecho. Llmase tambin sujecin tipo.
as al acto por el cual la autoridad compe- Para el caso que al acreedor pareciere
tente d una cosa, al que dentro de las con- ms conveniente quedarse con bienes en
diciones establecidas para la licitacin su- cantidad igual la deuda, la ley determina
el procedimiento )' condiciones en que ha
de hacerse la adjudicacin. (Vase Juicio
(1) Muchas son las diversas especies de adivi- ejecutivo.)J. P . NGULO.
nacin usadas en la antigedad. La Nigroman-
cia, que era adivinar por la advocacin de los
muertos: los Orculos, por las respuestas de los Adjuntos (Dioses). Se llamaban as en-
dolos: Auspicios, adivinacin por el vuelo can- tre los romanos ciertas divinidades subal-
to d las aves: Epatoscopia, ciencia de los Ars-
pices, que consista en adivinar por la inspeccin
ternas que se suponian las rdenes de los
del hgado y de las entraas de li.s animales: Pie- dioses principales para ayudarlos suplir-
tonismo, por ciertas prcticas ocultas y respuestas los en sus funciones, como por ejemplo, Be-
de los vcntrlocos: Ciiiromancia, por la inspeccin lona* era adjunta Marte; Salada Neptu-
de las rayas de las manos: Geomancia, por medio
de ciertos signos figuras escritas en la tierra:
no; los Cabiros Vulcano; los Lares al
Oniromancia, por la interpretacin de los sueos: Buen, Genio; los Lmures al Mal G e -
Hidromancia, adivinacin por el agua: Piroman- nio, etc.PERUJO.
cia, por el fuego: Aeromancia, por el aire las
nubes: Sortilegio, por las suertes, cartas, da-
dos, etc.: Astrologia, por la inspeccin de los as- Adjuntos (Jueces). Se llaman as los
tros y posicin de los planetas, la cual se redu- I que se dan por agregados acompaados al
ca el Horscopo, etc , y otras innumerables. propio de la causa, para el conocimiento y
13
194 ADJUN ADJUN
decisin de ella. Adjuntos por consiguien- nmero de exenciones y privilegios de que
te en Derecho cannico sern los dos can- gozaban los cabildos espaoles. Con objeto
nigos que se agregan al Prelado cuando se de allanar las dificultades que surgan me-
intenta procesar un capitular. nudo de estas diferencias, se dictaron varias
Pertenece por derecho propio los Obis- resoluciones; Carlos III renov en 20 de
bos la visita de las iglesias enclavadas en el Abril de 1764 los acuerdos del concilio Tri-
terreno de su jurisdiccin, y la correccin dentino, y en 1787 se reiter esta Real o r -
y castigo de los eclesisticos que disfrutan den, mandando adems que los Obispos y
beneficios se hallan adscritos ellas; pero Cabildos nombrasen personas que amigable-
como muchos cabildos alcanzaron privile- mente y sin turbaciones ni pleitos de lasti-
gios eximindolos de la autoridad episcopal, mosas consecuencias, terminasen las dudas
fu preciso para conciliar ambas cosas, agre- que pudieran impedir que los Obispos visi-
gar al Prelado jueces adjuntos cuando habia ten sus catedrales, y que si hubiese dificul-
de sustanciarse algn proceso contra un in- tad en la eleccin de sugetos que terminen
dividuo de los que pertenecen por derecho las discordias en los casos en que no se
la corporacin. conformen los Obispos y Cabildos, el Rey
Las personas que habian de desempe- nombre personas eclesisticas de doctrina
ar estos cargos, el objeto para que fueron integridad para que, comprometindose las
instituidos, la manera de proceder y dems, partes sus resoluciones, se allanen las di-
se halla detalladamente establecido en el ferencias y ejecuten las visitas como est
concilio Tridentino, ses. 25, cap. vi de Re/., mandado por el santo concilio de Trento;
donde despus de mandar se observe en to- y que si en algunas ocasiones fuere necesa-
das las catedrales y colegiatas el decreto de rio recurrir la Santa Sede, Su Majestad,
Paulo III Capitula Cathedvalium, no solo con informe de los jueces compromisarios,
cuando el Obispo visitare, sino tambin favorecer estas instancias, para que en
cuando de oficio peticin de parte pro- todo se verifique que al paso que protege la
cediese contra alguno, aade que en el caso observancia del santo Concilio, procure
de proceder fuera de visita se cumpla cuan- que se separen del modo ms honesto y l-
to va expresarse: Videlicet, ut capitulum cito cualesquiera embarazos que se opon-
initio cujuslibet anni eligat ex capitulo dos de gan su cumplimiento y ejecucin, para lo
quorum consilio, et assensu Episcopus, vel ejus cual cada Prelado debe proceder la visita
Vicarius, tam in formando processum, quam de su santa iglesia, y allanar las dificulta-
in cceteris mnibus actibus usque ad finem cau- des que pudieran ocurrir, por los medios
see inclusive, coram notario tamen ipsius Epis- que quedan insinuados, por aquellos que
copi, et in ejus domo, aut consueto tribunali, considere ms eficaces y oportunos, dando
proceder tenealur. Unum autem tantum sit cuenta de todo S. M.
utriusque votum; possitque alter Episcopo ac- Estas y otras disposiciones anlogas
ceder. Da enseguida las disposiciones nece- atenuaron un poco, pero no cortaron de raz
sarias para el caso de que el Obispo y los el mal, y con diferencias ms menos gra-
adjuntos diferencien en pareceres, y sobre ves continuaron as las cosas hasta el Con-
las dems cosas necesarias para el procedi- cordato de 1851, en cuyo art. 15 se dispuso
miento. cesasen desde luego toda inmunidad, exen-
A pesar de tan claras y detalladas ins- cin , privilegio, uso abuso que de cual-
trucciones, se promovieron mil dudas acer- quier modo se haya introducido en las dife-
ca de la verdadera inteligencia de cada uno rentes iglesias de Espaa en favor de los
de los artculos, pues en el deseo de mante- Cabildos con perjuicio de la autoridad ordi-
ner cada uno sus respectivos derechos pri- naria de los Prelados.
vilegios, cada cual los interpretaba del modo Suprimidas las exenciones, se hacia
ms favorable sus conveniencias intere- innecesario como natural consecuencia el
ses. La Sagrada Congregacin resolvi uno nombramiento de adjuntos; pero como quie-
uno todos los casos que se elevaron en ra que algunos Cabildos, fundndose en es-
consulta; pero pesar de todo, las divergen- tatutos, pretendiesen todava este derecho,
cias continuaron, hasta que poco poco han se dio en 6 de Diciembre de 1861 un Real
ido desapareciendo las exenciones que hi- decreto collatis consiliis con el Nuncio de su
cieron necesarios los adjuntos. H o y , segn Santidad, en que se recuerda el cumpli-
dice Bouix, la prctica general es que el miento del anterior artculo, diciendo que los
Obispo no necesita del consentimiento ca- Arzobispos y Obispos usen del pleno ejer-
pitular para la correccin de los cannigos, cicio de su autoridad ordinaria en sus igle-
y que el consejo es nicamente necesario sias catedrales, as respecto de cosas como
all donde la costumbre lo haya mantenido. de las personas de los capitulares, sin que
E n Espaa fueron, si cabe, mayores los les sirvan de embarazo los privilegios, usos
desacuerdos en esta materia por el mayor y costumbres vigentes hasta la promulga-
ADMIN ADMIN 195
cion del Concordato, ni aun el juramento administracintemporal, sino que abarca
prestado por los capitulares las constitu- tambin lo que en lenguaje de los mismos
ciones de sus cabildos; y que en ningn se denomina administracin espiritual, es de-
punto de los de visita ni correccin canni- cir, todo lo que se relaciona con la admi-
ca toleren derechos ya caducados, y seala- nistracin de los sacramentos y con el cul-
damente de los adjuntos.J. P . NGULO. to y sus ministros, como templos, imge-
nes , ornamentos sagrados, creacin, pro-
Adjuracin. Palabra derivada de la l a - visin y distribucin de oficios eclesisticos,
tina adjurare, conjurar, solicitar con instan- medios de educacin para los fieles y sea-
cia; y se llaman as las frmulas de los exor- ladamente para el clero, lugares en que
cismos, porque casi siempre estn concebi- depositar los restos de los muertos, y todo
das en estos trminos: Adjuro te spiritus im- cuanto se necesita para la satisfaccin de
mundeper Deum vivum, etc. las necesidades espirituales de los fieles.
Comunmente los telogos la definen: Para llenar tantos y tan variados servi-
Obtestatio et imprecatio alicujus per sacram in- cios la Iglesia tiene organizado un cuerpo
vocationem. O de otro modo: Est actus veli- administrativo que semeja mucho al de la
gionis quo quis alterum rogat vel eiprcccipit per administracin civil, porque as como sta
Deum, es decir, por reverencia y temor de cuenta en cada localidad con autoridades
Dios. Se distingue en adjuracin solemne, encargadas de realizar los fines administra-
que es la que hace la Iglesia en la forma tivos, como v. gr., los Alcaldes, Diputacio-
determinada en el Ritual, como los exorcis- nes provinciales, Gobernadores civiles, M i -
mos: privada, que se hace por los particula- nistro de la Gobernacin, Consejo de E s t a -
res, sin solemnidad: deprecativa, que se hace do, etc., cuyos nombres y atribuciones va-
por medio de ruegos: imperativa, mandando ran segn la organizacin poltica de las
con imperio. Esta adjuracin est en uso en naciones, as tambin la Iglesia tiene sus
la Iglesia desde los primeros siglos, como Prrocos, Arciprestes, Vicarios generales,
lo prueba claramente la institucin del O r - Visitadores eclesisticos, Obispos y Snodos
den del Exorcistado , cuyo principal objeto diocesanos, Arzobispos y Concilios provin-
era conjurar los demonios y arrojarlos de ciales, Concilios generales, y el Romano
los infelices quienes ellos tenian posedos, Pontfice como poder supremo, y cabeza de
como veremos en las palabras Obsesin, Exor- la administracin.
cismo, Conjuro y otras. Diferncianse, sin embargo, en que aun-
Tambin era costumbre adjurar las que ambas se proponen el bien pblico, la
criaturas irracionales, tempestades, cam- administracin secular se dirige principal-
pos, etc., y la razn la da perfectamente mente los intereses materiales y tempo-
Santo Toms en estos trminos: Adjurado rales, mientras que la administracin ecle-
qua quis utitur ad irrationalem creaturam sistica tiene por principal objeto el bienes-
potest intelligi dupliciter; uno modo ut a d - tar y la felicidad eterna. Diferncianse ade-
juratio referatur ad ipsam irrationalem crea- ms en que la administracin eclesistica
turam secundum se, et sic vanum esset irra- ejerce funciones judiciales, mientras que la
tionalem creaturam adjurare; alio modo ut civil no las tiene; razn por la cual la pri-
referatur ad eum, a quo irrationalis creatu- mera resulta ms previsora y econmica,
ra agitur et movetur, et sic dupliciter adju- toda vez que una misma persona tiene su
ratur irrationalis creatura; unoquidemmodo cargo la parte judicial y administrativa, la
per modum deprecationis ad Deum directas, jurisdiccin voluntaria y la contenciosa,
quod pertinet ad eos qui divina invocatione mientras que en la otra son distintos los
miraculafaciunt:alio modo per modum com- funcionarios para cada uno de estos car-
pulsionis , quse refertur ad diabolum, qui in gos ( i ) .
nocumentum nostrum utitur irrationalibus Usando de los poderes que recibiera de
creaturis. E t talis est modus adjurandi in su divino Fundador, la Iglesia ha dictado
Ecclesiee exorcismis, per quos dsemonum siempre cuantas leyes, estatutos y regla-
potestas excluditur ab irrationalibus creatu- mentos ha creido necesarios para el mejof
ris.PERUJO. y ms provechoso arreglo de todas las cosas
que son objeto de su accin administrativa.
Administracin eclesistica. E s la au- Los Apstoles dejaron ya numerosas dispo-
toridad cannica que conserva, fomenta y siciones que prueban el ejercicio de ella, y
dirige las cosas intereses comunes de la los Romanos Pontfices, Obispos y Concilios
Iglesia. han ido aumentndolas medida de las n e -
El campo en que la administracin ecle- cesidades de los tiempos, y segn lo han es-
sistica ejerce su accin es vastsimo, pues
no solo comprende la gestin y cuidado de (i) Vanse los Sres. Salazar y La Fuente, Dis-
los bienes materiales, que algunos llaman cip. Eclesist,, torno n, pg. 6.
t
196 ADMIN ADMIN
timado ms conveniente para conducir de Olvidan en segundo lugar, que las rega-
una manera ms eficaz y derecha los hom- las son simples gracias generosamente con-
bres la salvacin eterna. cedidas por la inagotable bondad de la Igle-
Pero como quiera que la intervencin de sia en premio de servicios prestados la
la Iglesia ha sido ms menos extensa, se- causa de la Religin, y que puede, por con-
gn sus relaciones con los diferentes E s t a - siguiente, retirarlas cuando los gobiernos
dos, y por otra parte las reglas que ha dic- se hacen indignos de ellas. Pretender con-
tado no han sido fijas invariables, sino servarlas y aun extenderlas, cuando en
que siguiendo los consejos de la equidad y vez de favorecer el desarrollo de la auto-
prudencia en que inspira siempre sus actos, ridad eclesistica, se la cohibe y atormen-
las ha modificado segn las conveniencias ta, cuando en vez de ensanchar la esfera de
de tiempos, lugares y personas; los enemi- su accin se trata de alejarla todo lo posi-
gos de la religin , que de todo toman pre- ble del gobierno de los hombres, cuando en
texto para justificar sus desvos y pretensio- vez de prestarle decidido apoyo como cum-
nes, han deducido de ah dos peligrosas teo- ple y es riguroso deber de los gobiernos, se
ras, que no pueden fcilmente amoldarse con la esclaviza y persigue, es convertir la pro-
los buenos y sanos principios dogmticos. teccin en el ms duro Cesarismo, y no hay
La escuela regalista, buscando los hechos derecho pretender concesiones y privile-
aislados que ms favorecen sus ideas, y r e - gios que solo se dan los que se conducen
firindose con especial cuidado las pocas como hijos humildes y respetuosos de la
de la historia en que la administracin ecle- Iglesia , y le dispensan su valimiento y
sistica ha estado ms cercenada y abatida, apoyo.
los pone como ejemplo que debe amoldar- Por eso nuestro santsimo Padre Po IX
se siempre, reduciendo cada vez ms su in- conden la proposicin siguiente, que su
tervencin, para encomendarla manos de vez es tambin un implcito anatema de las
la autoridad civil, quien de derecho co- ya caducas teoras regalistas: Ecclesia non
rresponde segn ellos, porque se trata de est vera perfeduque societas plae libera, nec
cosas y materias que se relacionan ntima- pollet suis propriis et constantibus juribus sibi a
mente con los asuntos temporales, y afec- divino suo Fondatore collatis, sed civilis po-
tan al rgimen y gobierno de los Estados. test tis est definire qua sint Ecclesia pira ac
En una palabra, la superioridad del Estado limites intra quos eadem pira exercere debeat.
sobre la Iglesia, y la completa subordina- Prop. xix del Syllabus. Y esta otra conse-
cin de sta aqul, es lo que realmente se cuencia natural de ella: Ecclesiastica potestas
pretende con este sistema, que no tiene en suam auctoritatem exercere non debet, absque
su abono otro fundamento que las decanta- civilis gubemii venia et assensu. Prop. xx ( i ) .
das regalas y los llamados derechos de pro-
teccin y tuicin. (i) Explicando esta proposicin y combatien-
Los que as piensan, olvidan en primer do en ella los que pretenden menoscabar y des-
trmino que la Iglesia es una sociedad per- naturalizar la autoridad de la Iglesia, la vez que
fecta independiente, que su autoridad no prevenir los falsos temores de que las disposicio-
nes eclesisticas puedan perturbar en lo ms m -
arranca de ninguna persona humana, sino nimo la paz y el orden de los Estados, nuestro
que viene de lo alto, que su poder no est ilustre compaero de trabajos, nico director en
limitado por las fronteras de una nacin, si- realidad de esta publicacin, en sus Lecciones
no que se extiende todo el mundo, que su sobre el Srllabus, obra profunda y acabada, c o m o
todas las que han salido de su privilegiado talen-
jurisdiccin no alcanza solo determinados t o , dice lo siguiente: De la misma manera que
individuos, sino que domina todos los trasciende la duracin de todos los imperios (ha-
hombres, sea cualquiera su categora, clase bla de la autoridad de la Iglesia), traspasa las
y condicin; y que su existencia legal en los fronteras de todos los Estados, y con esto solo se
levanta sobre el dominio de cualquier Estado y
pueblos no es debida la gracia y bondad sobre el alcance de cualquiera ley que solo obliga
de los gobiernos, sino la soberana voluntad los subditos y en el territorio del legislador. El
del dueo de todos los imperios que la fun- Estado, lo sumo no puede dominar sino algunos
d, no solo soberana independiente, si- miembros de esta sociedad universal que viven en
su regin, y siendo as, es claro que toda tentativa
no tambin como consagracin de los de- de impedirles el libre ejercicio de la religin, que
ms, puesto que al imponer la obligacin de debe ser el mismo en todo el m u n d o , y arreglado
obedecer los prncipes y los reyes, con- por la autoridad suprema de la Iglesia, es por
sagr los poderes polticos, basados hasta parte del Estado un abuso de autoridad, y m u c h o
ms si este Estado es catlico, obligado c o m o tal
entonces en la fuerza brutal de los hechos, las leyes generales de la Iglesia, que debe c u m -
y determin de una manera clara y precisa plir. Si se objeta que alguna ley de la Iglesia pue-
el origen, dominio y verdadera significacin de perjudicar los intereses locales de algn pais,
de las autoridades seculares, que hasta en- lo cual no es exacto, la recta razn dice que los
intereses temporales deben ceder los del orden
tonces no tenan ms sancin que la volun- espiritual, y la experiencia de la prosperidad de
tad del ms fuerte y poderoso. los pueblos sinceramente catlicos, al paso que
ADMIN ADMIN 197
La escuela episcopal, fundndose en que | paternal, como debe mirarse y atenderse
las modificaciones de la disciplina han sido todo lo que afecta la religin; as se man-
frecuentes y diversas segn las convenien- d en el can. 24 del concilio de Antioqua,
cias de la sociedad cristiana, y que los roma- que dice: Quacumque res ecclesia sunt, conve-
nos Pontfices han ejercido una accin ms nit cum omni diligentia et bona fide servari,
menos importante, segn la diversidad de illa scilicet fide qua Deo debetur omnia pravi-
las pocas, ha inventado la especiosa distin- denti atque judicanti; quaque gubernari oportet
cin de derechos esenciales y accidentales, y et dispensan cum judicio et potestate episcopi,
arrancando dla silla apostlica los que lla- cui totitis plebis anima videntur esse commissa.
ma accidentales, y que segn ella ha ejer- Con objeto de que la muerte de los
cido solo por las circunstancias de los tiem- Prelados no se defraudasen sus herederos,
pos, pretende reducir la accin pontificia ni stos su vez se creyesen con derecho y
solo lo que se refiera la Iglesia universal y se adjudicasen los bienes de la Iglesia, man-
los Estados Pontificios en particular, de- da el mismo Concilio se enterase detallada-
jando al cuidado de los Obispos todo cuanto mente los Presbteros y Diconos de su
se relacione con el gobierno de sus respec- compaa, de todo lo que fuese de su pro-
tivas dicesis. piedad particular y de lo de la Iglesia: Ma-
Esta teora, desfigurando la historia, nifesta autem esse oportet qua ecclesia compe-
violentando los hechos y las leyes del buen tunt eorum presbyterorum et diaconorum, idesl,
sentido, intenta de una manera solapada qui circa ipsum sunt, ut ipsi non ignorent nec
hipcrita deprimir los derechos pontificios, eos aliquid lateat eorum qua sunt propria eccle-
para de esta manera anular la primaca; en sia ut si contigerit episcopum de hac vita mi-
realidad no es otra cosa que un disimulado grare, quum manifesta sunt et nota res eccle-
jansenismo, y contra ella puede referirse la siastica non intercidantatque depereant. Sed nec
doctrina expresa del concilio Vaticano acer- res propria episcopi tamquam obnoxia, rerum
ca de los derechos y prerogativas del Pri- ecclesiasticarum occasione, illiuspulsentur inju-
mado Pontificio, cap. m , De Ecclesia, que ria; quia justum et decibile est apud Dominum
dice as: Si quis dixerit Romanum Pontificem et homines, qua propria sunt episcopi quibus ipse
habere tantummodo officium inspectionis vel judicaverit derelinqui, et qua ecclesia sunt
directionis, non autem plenam et supremam ipsi servari.
potestatem jurisdictionis in universam Eccle- Los Presbteros y Diconos convirtiron-
siam, non solum in rebus qua ad fidem et mo- se despus en verdaderos auxiliares de los
res, sed etiam qua ad disciplinam et rgimen Obispos, quienes debian asociarlos ellos y
Ecclesia per totum orbem diffusa pertinent; llamarlos para or sus consejos y parecer en
aut eum habere tantum potiores partes, non todos los asuntos de administracin tempo-
vero totam plenitudinem hujus suprema potcs- ral. Con ayuda de ellos se distribuan las
tatim... anathema sit.J. P . NGULO. rentas los ministros, las Iglesias, y s e -
aladamente los pobres, de quienes los
Administracin eclesistica temporal. bienes eclesisticos han sido siempre y son
En los primitivos tiempos de la Iglesia, en verdadero patrimonio. Para que estos no
que la caridad cristiana era la norma que sufriesen lesin por descuido , indolencia
regulaba las acciones de los fieles, los bienes mala f en las distribuciones, el mismo Con-
se distribuan proporcionalmente segn las cilio manda que el snodo provincial juzgue
necesidades de cada uno; pero cuando la 3' corrija estas faltas: Quod si taliter reprehen-
santidad y pureza fueron resfrindose, se es- datur episcopus vel hi qui cum ipso sunt presby-
tablecieron reglas para su administracin y teri, quo dicantur hac qua ad ecclesiam perti-
empleo. nent sive de agris sive de aliis quibuscumque
Los Obispos fueron en un principio los ecclesiasticis causis eos sibimet usurpare, paupe-
administradores nicos y dueos verdaderos res vero necessitate et penuria opprimi, atque
de los intereses de sus respectivas Iglesias. ex hoc ipso 11011 solum ecclesiastica rationi, ve-
Estos debian cuidar con el mayor esmero y runi etiam dispensatoribus ejus maledictio et re-
vigilancia de todas las cosas temporales, prehensio augeatur ; hos igitur correptionem
mirndolas con un inters verdaderamente oportet mereri qua condecet, sancto synodo
cognoscente.
desmiente la objecin, ensea que si fuese preciso En algunas partes habia una persona
hacer tal sacrificio alguna vez, hallara por otro que, con el nombre eEcnomo, estaba encar-
lado en el mismo o r d e n temporal la debida c o m -
pensacin. Aunque no hubiera ms que un solo gado de la administracin bajo la inspeccin
Estado en el mundo que abrazase todos los p u e - y vigilancia del Obispo. El concilio de Cal-
blos, c o m o hay una sola Iglesia, n o serian justi- cedonia, creyendo que esta forma de admi-
ficadas las pretensiones de aqul, pero lo son mu- nistrar poda ser ms beneficiosa y producir
cho menos desde que solo pueden oponerse al
derecho de la Iglesia catlica los de tal cual Es- mejores resultados, mand se estableciese
tado particular t. en todas partes, reglamentando sus atribu-
198 ADMIS ADMIS
ciones: Quoniam in quibusdam Ecclesiis, dice trante ha respondido todas las preguntas:
en el c a n . 26, ut rumore comperimus, prceter Credo, el Obispo pronuncia un exorcismo
ceconomos, episcopi facultates ecclesiasticas tra- sobre l, le seala con el signo de la cruz y
ctant; placuit omnem Ecclesiam habentem epis- le conduce hasta el altar mayor. Sube el
copum, habere ceconomum de clero proprio, qui Obispo l, y el impetrante se arrodilla en
dispenset res ecclesiasticas secundum sententiam la primera grada. Se le hacen todava seis
proprii episcopi, ita ut Ecclesiai dispensatio pra- nuevas preguntas, que tienen relacin con
ter testimonium non sit, et ex hoc dispergantur la abjuracin de los errores y con su recon-
ecclesiasticce facultates. ciliacin con la Iglesia, y despus de haber
Esto mismo se observaba en Espaa, contestado ste afirmativamente, el Obispo,
como se ve en el c a n . 21 del concilio prime- imponiendo sobre l las manos, pide al E s -
ro de Braga, donde se orden que si los fie- pritu-Santo se digne manifestar la virtud
les ofrecan alguna cosa, fuese depositada de sus dones en el alma nuevamente recon-
fielmente en uno de los clrigos, y que se ciliada, y marca con la seal de la cruz la
dividiese una dos veces al ao en el tiem- frente del que abjura sus errores. General-
po establecido, para que de esta manera no mente la admisin de los protestantes se
resultasen discordias de la misma desigual- verifica por un simple sacerdote, que haya
dad, como sucedera en el caso de que cada recibido del'Obispo poderes para este fin, ya
uno se apropiase lo que se le habia ofrecido sin ninguna solemnidad, adhirindose el
por semana. (Vase Ecnomo.) protestante sencillamente ante testigos la
Hechas obligatorias las obvenciones vo- profesin de f del concilio de Trento, h a -
luntarias y dotadas generosamente las igle- ciendo despus su confesin y recibiendo la
sias y dems establecimientos piadosos por absolucin de la censura (censura propter
los fieles que cedian sus bienes y propieda- hceresim in foro interno); ya con alguna so-
des, aqullos y stas vinieron quedar bajo lemnidad, despus que el protestante haya
la administracin de los respectivos jefes de hecho ante testigos su profesin de f y ha-
ellas, siempre por supuesto bajo la autori- biendo recibido la absolucin a censuris et
dad de los Prelados. El concilio de Troyes, peccatis, y renovando en la iglesia, delante
despus de hacer mencin de las palabras del de la comunidad reunida, la profesin del
tercer concilio de Toledo, segn el cual, la Smbolo, lo cual sigue ordinariamente el
dote de las iglesias debia regirse por dispo- sacrificio de la misa.
sicin del Prelado segn las antiguas Cons- Es preciso observar que en la mayor
tituciones, aade que esta disposicin al- parte de las dicesis, los Obispos reciben la
canza todos los fondos de las iglesias que facultad de absolver ab haresi ordinariamen-
deben estar regidos por los curas bajo la te con las Quinquennales. L a ceremonia de
disposicin del Obispe: Quod si quecritur, la imposicin de las manos durante la abju-
dice en el can. vi, que dicat omnia, procul- racin solemne por el Obispo, es de las ms
dubio decimas, primicias fructum, et obliga- antiguas y se parece mucho la Confirma-
tiones eorum, et ea quee parochis in terris, vi- cin. E s de inters para la Iglesia que un
neis, mancipiis sen pecuniis, seu quibuslibet acto tan importante como lo es la admisin
rebus, qucecumque fideles obtulerint; qua-omnia de un protestante en su seno, se haga s o -
sub potestte, ut dixiimis; el dispositione epis- lemnemente; mas, sin embargo, puede h a -
coporum de regime ac dispensationc presbyte- ber casos en que es til omitir toda clase de
rorum manere debent inconcussa. solemnidad. (Dice. Enciclop. de la Teol.)
Cambiadas, por ltimo, las formas de
sustentacin del clero y sostenimiento de Admisin d e novicios. I. Autoridad
los edificios piadosos, la administracin de para recibir Por el Derecho co-
novicios.
sus bienes intereses han sufrido grandes mn, la facultad de recibir novicios perte-
cambios y transformaciones, que se anota- nece al Monasterio y al Prelado juntamente
rn en cada uno de los respectivos artcu- (in capite Novit 4 . , De his qucefiunt a Prcela-
0

los.J. P . NGULO. (Vase Oblaciones, Bie- to sine consensu capituli); no obstante, antes
nes de la Iglesia, Capellanas, etc.) de Sixto V existia en esto gran variedad por
razn de privilegios, costumbres y estatutos
Admisin de un no catlico en la Iglesia. vigentes en cada Religin; lo cual favore-
El pontifical romano contiene un rito par- cia no poco la oscuridad y falta de precisin
ticular, segn el cual deben ser solemne- en las mismas leyes que se alegaban.
mente admitidos en el seno de la Iglesia los Sixto V en las dos Constituciones Cun
apstatas, los cismticos y los herejes. R e - de mnibus y Ad romanum , fij definitiva-
cibe el Obispo la puerta de la iglesia al mente las reglas que haban de observarse;
que se va reconciliar con el Catolicismo, ordenando en la primera, que la aprobacin,
y le pregunta si admite el contenido del admisin y recepcin de cualquier joven ma-
Smbolo de los Apstoles. Cuando el impe- yor de diez y seis aos, se hiciesen en ca-
ADMIS ADMIS 199
ptulo general provincial con el consenti- y Religiones en que raras veces se celebran
miento del Prelado General Provincial y Captulos provinciales, facultad de admitir
de sus respectivos definitorios: Volumus ut al hbito con solo hacer una simple informa-
cujuscumque juvenis aut viri majoris 16 annis cin sumaria sobre las cualidades del pre-
a secado ad religionem transcuratis, approba- tendiente, con tal que luego, durante el ao
tio, admissio et receptio in generali vel provin- de noviciado, se haga la plenaria conforme
ciali capitulo, ut siipra ordinatum est, pro tem- las prescripciones sixtinas, antes de la pro-
pore fiant; y en la segunda, que en atencin fesin: Prehabita... aliqua informatione su~
que en ciertas religiones nunca, por lo per his quee in dictis constitutionibus continen-
menos no todos los aos, sino muy raras ve- tur, ad receptionem hupismodi proceder va-
ces , se celebran Captulos, concede que en leant, dum tamen antequam ad professionem
cada Provincia puedan ser designados dos admittatur, pienaria, et modo , prout in dictis
monasterios por lo m e n o s , y si es posible constitutionibus habetur, inquisitio fiat.
tres ms, cuyos superiores se congreguen Tiene este indulto principalmente apli-
anualmente para el efecto de recibir novi- cacin, como en la misma Bula se insina,
cios, observando en todo lo dems la ante- en aquellas Religiones donde los Captulos
rior Constitucin Cun de mnibus. se celebran muy de tarde en tarde , y t a m -
Y si aun eso fuere imposible muy difi- bin en aquellos conventos de las Ordenes
cultoso por la escasez de conventos , por monacales constituidos en cierta indepen-
la mucha distancia de unos otros, otorga dencia, que es causa de que adquieran per-
igualmente al Captulo provincial, que pue- petua filiacin los que en ellos profesan; mas
da cometer su autoridad, para el mismo no por eso dejar de tenerla igualmente en
efecto, tres Padres de los ms antiguos de otras Ordenes, si por alguna causa no se
cualquier monasterio casa de la Provincia. celebran con la regularidad acostumbrada
Aade, por ltimo, el mismo Pontfice, los Captulos provinciales, puesto que la ley
que no es necesaria la unanimidad de sufra- debe tener efecto, no solo en el caso expre-
gios, sino que basta el nmero que por de- so, sino tambin en los idnticos en que
recho se requiere generalmente para la v a - concurre la misma razn.
lidez de actos capitulares, el que determi- Existe tambin un privilegio concedido
nen los estatutos de cada Orden religiosa. al convento de San Esteban de Salamanca,
Como se ve, esta forma de admisin de la Orden de Santo Domingo , por Cle-
obliga nicamente tratndose de postulantes mente VIII, In his quee adretigionum propaga-
mayores de diez y seis aos; respecto de los tionem, para recibir novicios sin previas in-
que no llegan esta edad, rige el Derecho formaciones, tomndoles juramento de que
anterior Sixto V , el que se haya esta- no se hallan comprendidos en los impedi-
blecido por costumbres legtimas y leyes mentos de Sixto V , y haciendo luego en el
particulares de las Religiones. ao de noviciado la correspondiente infor-
Los Provinciales de la de San Francisco macin jurdica. Hacen mencin de este pri-
en todos los dominios del Rey Catlico, go- vilegio varios autores, entre los cuales pue-
zan de indulto apostlico concedido por Cle- de verse Fr. Martin de San Jos en la Ex-
mente VIII en su Bula Altissimez paupertatis, posicin de a Regla de los Menores, cap. 11, y
para recibir novicios fuera de Captulo con Kerchhove, cap. 1, p a r . 2. , nm. 6., que
0

el consentimiento de cuatro Definidores afirma ser este modo de recibir novicios ya


de cuatro religiosos de los ms antiguos, comn en las Religiones, segn tambin lo
que deben, segn la opinin ms probable, atestigua Portel.
residir en la casa noviciado. De este privi- Acerca de los extranjeros, sea de aque-
legio pueden, por comunicacin, usar las de- llos que residen en lugares muy apartados
ms Ordenes mendicantes. de su propia patria, y tambin de aquellos
II. Informaciones que han de preceder la cuya patria estuviese ocupada por herejes
admisin.Sobre la necesidad de hacer i n - infieles , dispone Sixto V en la Constitu-
formaciones los que pretenden el ingreso cin Ad Romanum, que puedan ser admiti-
en Religin, existen varios Decretos de la dos sin previas informaciones jurdicas, des-
Silla apostlica. Sixto V en la mencionada pus de haber hecho conveniente diligencia
Bula Cum de mnibus, ordena que, juvenes en averiguacin de no hallarse ligados con
aut viros adultos, majores sexdecim annis, non ningn impedimento: Quamvis non liquido
aliter in aliquam religionem recipi posse, neo constet de iis mnibus, quee in constitutione
deber)) nisi prius de eorum parentibus, patria uostra requiruntur, tamen , si diligentia adhi-
de qua ante acta vita, et moribus, diligenier in- bita, nihil apparet, quod eos impediat, hbiles
quiratur. repuandos esse. Como se ve, basta un simple
Gregorio XIV moder en parte esta dis- conocimiento negativo de sus cualidades.
posicin por la Bula Circunspecta Romani Las informaciones no son necesarias
Pontificis (1591), concediendo a l a s Ordenes para la validez, pero s para la licitud. Cons-
200 ADMIS ADOL
ta lo primero por la Bula de Clemente VIII. H a de intervenir en ellas notario reli-
In Suprema, que redujo los trminos del gioso secular nombrado al efecto por el
derecho comn las constituciones Sixtinas, Prelado, y dos testigos idneos, quienes se
y determin que se tuviesen por no dadas ha de tomar juramento de decir verdad para
en cuanto aquella parte en que se declara que su dicho haga f.
nula la profesin hecha contra la forma en Algunas preguntas, como son las que
ellas prescrita; y consta lo segundo , por el versan sbrela vida y costumbres, suelen los
hecho de haber dejado subsistentes en toda testigos responder que ellos nada malo sa-
su fuerza las penas contra los que las in- ben, esta manera de atestiguar es insufi-
fringieren. Incurren en ellas los Superiores ciente, por ser negativa. Remediase este in-
que omiten las informaciones, solo cuando conveniente con que aadan en seguida que
el novicio es inhbil. si fuera criminoso, tuviera deudas, cuen-
Suarez, en el tratado De Religione, cap- tas que dar, lo supieran ellos por el mucho
tulo n i , nm. 3., ensea adems, que trato y conocimiento que tienen con el pre-
cuando la persona del pretendiente es cono- tendiente; y bastar, segn Suarez, De Re~
cida del Prelado, en cuanto las cualidades lig., t, m, lib. v , cap. i o , que respondan
de que se han de hacer informaciones, stas la primera pregunta que le conocen muy
son innecesarias, por cesar entonces el fin bien de mucho tiempo, antes desde que
de la ley pontificia. Sin embargo, no deben naci, porque, moralmente hablando , es
omitirse sin grave motivo, porque cuando cierto que en tales circunstancias no se les
el fin total de la ley cesa en algn caso par- ocultara el hecho de las deudas los delitos.
ticular, si cesa contrari, esto es, si la ley se Hechas las informaciones, si la admi-
hace nociva de mu}' difcil observancia, sin se hace en tiempo capitular, toca al
convienen casi todos en que no obliga; mas Prelado aprobarlos con el consentimiento
si cesa privative, saber, si la ley se hace en de los Definidores despus de haberlas notifi-
aquel caso particular, solamente intil, la cado al Captulo; mas si se hace en otro tiem-
sentencia ms comn es que aun entonces po, dar la aprobacin con el consentimien-
obliga, puesto que aunque cese el fin de to de los tres religiosos de que habla la Bula
ella en particular, no cesa en comn. Ad Romanum. Por regla general, los mis-
Las informaciones unas son de derecho mos quienes pertenece la admisin , per-
natural, otras de derecho pontificio, y otras tenece aprobar las informaciones.
de estatuto particular en las Religiones. Despus de aprobadas es costumbre exa-
Las de derecho natural: si el preten- minar personalmente al pretendiente antes
diente es de condicin libre, de suerte que de darle el hbito, sobre la suficienciaen el
no haya consumado matrimonio, ni tenga latn, motivos de su vocacin, capacidad y
obligacin de contraerlo, ni sea esclavo. Si buen juicio para aprender la ciencia necesa-
goza del uso de la razn, y si padece algu- ria su estado; sanidad y robustez de cuer-
na enfermedad contagiosa incurable que po para sopotar las fatigas y mortificaciones
le imposibilite para cumplir los votos reli- de la vida regular, etc.
giosos. Terminado este examen, el Prelado 3 los
T

De derecho pontificio, las principales Discretos que han de dar el consentimien-


son: si es de legtimo matrimonio : si de to, conferirn entre s acerca de la idoneidad
buena vida, fama y costumbres; si ha co- del pretendiente, 3' luego procedern la
metido algn delito grave sobre el cual cons- votacin , quedando admitido si obtiene la
te por actas pblicas, haberse hecho acusa- mayora de votos.
cin inquisicin judiciales; si est gravado Sobre las letras testimoniales del Obis-
con deudas que excedan el valor de su ha- po, y otras cuestiones importantes , vase
cienda; si tiene que rendir cuentas por razn Novicios.-FR. JESS FERNANDEZ.
de administracin, y se presuma han de re-
sultar de ah litigios inquietudes l
Admonicin. (Vase Monicin.)

la Religin. Adolfo de Nassau. No se sabe cundo


A stas hay que aadir en la Orden de naci ni cul fu el lugar de su nacimien-
Menores , por disposicin de Paulo IV y to. Solo consta que pertenecia una anti-
GregorioXIII,la que versa sobre el linaje; si gua y noble familia, que no era rico, y que
el pretendiente desciende, dentro del cuarto sin duda por su inteligencia y fuerte brazo
grado, de judos, moros herejes condena- fu elegido emperador de Alemania y tuvo
dos y quemados en persona en estatua. sobre sus sienes la diadema durante seis
Cualquier juez eclesistico secular, y aos, de 1292 1298.
aun los simples particulares, pueden, con Muerto el emperador Rodulfo de H a s -
requerimiento comisin del Prelado regu- burgo, su hijo Aiberto, aunque deseaba
lar, actuar las informaciones, pues esto no ocupar el trono de su padre, no pudo por
es de jurisdiccin, sino de puro ministerio. lo pronto realizar sus deseos, por serle con-
ADOL ADON 201
trarios los votos de los prncipes electores siempre con adversa fortuna, por fin en
del Imperio. Estos, por no ver con buenos 1298, el 2 de Julio, con el apoyo de la Liga,
ojos la avaricia y crueldad del joven prnci- en la batalla de Gellhein, cerca de Worms,
pe por miedo al poder hereditario, quizs logr vencer y aun dar muerte por su pro-
para no poner en peligro el sistema electi- pia mano, segn creen muchos historiado-
vo, la sazn vigente, acordaron prescindir res, su rival Adolfo.
del hijo del Emperador difunto y dar la co- Vacante de nuevo el trono, pocos dias
rona imperial Adolfo de Nassau, que no despus, el 27 de Julio, hubo nueva elec-
era sino un gran seor un seor feudal, cin, y en ella se dio la corona al Prncipe
como tantos otros de aquellos tiempos. vencedor.
El Arzobispo de Maguncia, prncipe La derrota y muerte de Adolfo pudiera
elector, fu, segn parece, quien ms t r a - quizs considerarse como la derrota, no de
baj y quien decidi la eleccin en favor de un Emperador electivo, sino de toda la Ale-
Adolfo. Este Prelado tuvo tanto inters en mania. En efecto, la muerte de Adolfo im-
que Adolfo se sentase en el trono, que, no pidi que Alemania hubiese realizado su
contento, con apoyarlo con todas sus fuer- unidad en el siglo xm, como dos siglos des-
zas en el momento de la eleccin, le dio el pus la realiz Espaa, gracias los esfuer-
dinero que necesitaba para coronarse y em- zos de Isabel I y Fernando V. Los crme-
pezar reinar. Sin embargo, no recibi el nes que se imputan Adolfo son los que la
Arzobispo, que era Gerardo de Eggenstein, la historia ha imputado siempre los prnci-
recompensa que con tanta razn podia es- pes que tienen la desgracia de ser vencidos
perar. El nuevo Emperador, lejos de mos- cuando luchan contra la federacin, el par-
trar gratitud los prncipes electores es- ticularismo la anarqua. Adolfo de Nassau,
forzarse por consolidar la monarqua elec- aunque empujado por su propia ambicin,
tiva, que era lo que se le exiga, como suele en la realidad no luchaba sino por la uni-
ocurrir en estos casos, no pens sino en en- dad monrquica contra la anarqua del feu-
grandecerse y engrandecer su familia y su dalismo.MIGUEL SNCHEZ.
imperio. Al intento, movido por su ambi-
cin y alentado por su grande nimo, se Adon, Arzobispo (San). Este Santo, lum-
separ de lo que pudiera llamarse la polti- brera de la Iglesia, tanto por sus virtudes
ca alemana, y se dedic buscar alianzas como por su ciencia, fu hijo de una noble
en lo exterior. Celebr tratados con los prn- familia francesa y se cri en el monasterio de
cipes de Hessey Baviera, y hasta con Eduar- Ferrieres, donde desde su ms tierna edad
do I, re}' de la Gran Bretaa. Estos trata- alcanz un grado de virtud que muchos mon-
dos alianzas, que eran contra los prnci- jes no tienen de viejos. Dando de mano
pes electores en lo interior, y contra Erncia las solicitaciones del siglo, se consagr
en lo exterior, si no fueron todo lo que de- Dios en el mismo monasterio, y no tard en
seaba, al menos por el momento le dieron ser un hombre de fama universal por su
la fuerza y los recursos de que tanta nece- perfeccin y por su ciencia, lo que fu mo-
sidad tenia. Solo el rey de Inglaterra se tivo para que el Abad del monasterio de
comprometi darle hasta 100.000 marcos, Pruym en Alemania, lo solicitara del de
suma de gran consideracin en aquella Ferrieres para maestro de novicios, y que
poca. ste, bien que con pena de todos los religio-
El nuevo emperador Adolfo, no obstan- sos, se lo concediera. Las virtudes que flo-
te sus compromisos con los prncipes elec- recian en este Santo le captaron mulos
tores , faltando la amistad y quizs t a m - en vez de imitadores , en el monasterio de
bin la f jurada, por medio del oro, la Pruym, y apercibido del sentimiento de en-
intriga y aun la conquista, quiso apoderar- vidia de que era objeto, mirando al bien de
se del Meissin , la Turinga y alguna otra sus hermanos, y con la debida licencia, sa-
provincia germnica. Esta ambicin, nun- li de l y emprendi la peregrinacin
ca disimulada, fu causa de que los electo- R o m a , donde estuvo ms de cuatro aos,
res del Imperio, para defender sus propios dndose conocer pesar de su humildad,
intereses vio que entonces era ley fundamen- por su santidad y por su ciencia. De regreso
tal, formasen una liga, encaminada des- Francia estuvo en Rvena, donde tom
tronar Adolfo de Nassau. Esta liga, ter- una copia de un libro, el cual le sirvi de
minada en 1297, tuvo el xito que deseaba base para componer el Martirologio que lleva
un ao despus, en 1298. su nombre y que acab de solidar la repu-
Alberto , hijo del Emperador difunto, tacin universal de sabio que gozaba. (Vase
que nunca habia renunciado lo que con- Martirologio.) Llegado Lion, el Arzobispo
sideraba como su derecho, que desde el de la ciudad, conociendo su valer, le oblig
principio, desde 1292, habia estado siem- quedarse all, para cuyo efecto alcanz le-
pre con las armas en la mano peleando, no tras de obediencia del Abad de Ferrieres, y le
202 ADON ADON
confi la iglesia y parroquia de San Romn, ciaba. El hecho de que los LXX traduzcan
cerca de Viena. All se port con tanta pru- constantemente este nombre por yjJpioc, el
dencia y edificacin, con tanto celo y tacto, Seor, Adonai, prueba lo antigua que es
que Dios bendijo colmadamente sus trabajos, entre los hebreos la costumbre que usan en
y las gentes venan consultarle desde pa- este punto. Que Adonai no es una deriva-
ses muy distantes, siendo amado de todos. cin simple de Adon, p - x , mi dueo (como
Vacante la mitra de Viena por muerte traduce Garca Blanco, para conservar,
del Obispo, el clero y pueblo lo eligieron por dice, las radicales), se prueba: i. porque
unanimidad, y los Obispos de la provincia los gramticos hebreos le acompaan siem-
aprobaron la eleccin; pero como se le acu- pre de una puntuacin que no puede ser ni
sara por algunos de monje vagabundo, el la forma del plural mayesttico, como di-
Abad de Ferrieres le hizo completa justicia, cen, que exigira el aumento 1 y no i
y fu consagrado con general aplauso, reci- ni la del pronombre posesivo de primera
biendo el palio del Papa Nicolao I, en prue-
persona, 1 ; 2 porque nunca va acompa-
ba del aprecio que el Pontfice hacia de s
ado del artculo, como los otros nombres
mrito. Aplicse Adon reformar su Iglesia
y corregir muchas faltas que en ella ha- divinos, menos el nombre propio Jehovah;
bia, y para dar ejemplo en todo, extrem y 3. principalmente porque el mismo Dios
la prctica de sus virtudes, la mortifica- se apellida s mismo con el nombre Ado-
cin, el ayuno, la penitencia, la oracin, nai, como en Isaas, vm, 7, y Job. XXVIII,
la asiduidad en asistir los oficios divi- 28, donde seria absurdo traducir mi dueo
nos, la hospitalidad con los pobres y pere- mi seor. Y sospechamos que el miedo de
grinos, la dulzura en corregir los pecados los gramticos hebreos encontrar prueba
y la firmeza en oponerse los atropellos de clara de la pluralidad de personas en Dios,
que la ley de Dios era objeto por parte de les hizo puntuar irrxb en el Salmo ex, 2
algunos grandes. Tan excelentes resultados (hebr.), en vez de I J I N S J esquivando el a r -
dieron sus trabajos por la reforma , que en gumento de Jesucristo (Math. xx, 4 2 ) .
un ao cambi totalmente el aspecto de F . CAMINERO.
aquella Iglesia. Asisti los concilios de
Tours en Lorena,y de Chalons sobre el Sao- A d o n a s (^n:'-N y r n x , Jehovah es mi
n a , y reuni otro en Viena, hacindose seor), hijo de David y de Aggith ( ms
admirar en todos ellos como una lumbrera de bien Jagguith). Asesinado por Absalon, el
la Iglesia. Velaba mucho, oraba otro tanto hijo mayor de David, y muerto el asesino
y tenia una actividad pasmosa en todo lo en la batalla dada contra las tropas de su
del servicio de Dios. Adems del Martirolo- padre, se crey Adonas con derecho al tro-
gio escribi una Crnica universal desde el no, por ms que no haba ley que as lo de-
principio del mundo hasta su tiempo. Lleno terminara, y con tales miras se procur un
de dias y de mritos falleci el 16 de Di- regio aparato exterior de carros y caballos,
ciembre del ao 875, los setenta y cinco de y cincuenta hombres manera de guardia
edad y diez y seis de pontificado.PALLES. real, que iban delante de l por la ciudad,
sin que David su padre le hiciera ninguna
advertencia por ello, aunque tenia pensado
Adonai (131), nombre que solo se apli- y prometido que le haba de suceder Salo-
ca Dios, y puede considerarse por lo t a n - mn. Apoyaban sus pretensiones Joab, g e -
to como nombre propio, aunque en las tra- neral en jefe del ejrcito, y Abiathar, Sumo
ducciones lleve la forma apelativa seor, que Sacerdote. Mas un dia en que, con pretexto
en hebreo es p a , y lleva los afijos y sufijos de un convite, reuni sus parciales para
de cualquier nombre apelativo. Cuando esta preparar el camino al trono, el Profeta N a -
palabra es traduccin de Adonai, ha de es- than lo desbarat todo, avisando la madre
cribirse Seor, con mayscula, como cuan- de Salomn y hablando al r e y , el cual hizo
do decimos el Seor en vez de decir Dios. que inmediatamente proclamaran Salo-
Los hebreos la emplean siempre en vez de mn y le ungiera por rey el sacerdote S a -
Jehovah, por respeto este nombre, qu ya doc; sabido lo cual, huyeron cada uno por
Philon llamaba inefable, y probablemente su lado los parciales de Adonas, y l se
por nimia observancia del segundo artculo acogi al sagrado del altar, de donde, obte-
del Declogo (xodo xx, 7), y entienden que nido el perdn de su hermano bajo la p r o -
se le han aplicado por los gramticos los mesa de portarse bien, se retir su casa
puntos vocales de la palabra ,-rn, habin- (3 Reg. 1 ) . Muerto David, Adonas preten-
dose perdido la tradicin del modo como la di lograr sus antiguos planes mediante
pronunciaba el Sumo Sacerdote al entrar una intriga de corte, para lo cual pidi
en el Santo de los Santos el dia de la expia- Salomn por medio de la madre del rey (la
cin, nica vez que, segn ellos, la pronun- cual no penetr los designios de Adonas)
ADON ADOP 203
que le diese por mujer Abisag Sunamita, dos hablan de un culto idoltrico tributado
esposa de David en sus ltimos aos. Mas al sol por algunos hebreos infieles; pero es-
Salomn, que conoci al instante el fin de te culto es mirado como sacrilego, y el ob-
semejante pretensin, y vio, por consi- jeto de esta adoracin es llamado S'm's y
guiente, que Adonas habia faltado las no Jehovah. Y adems, este culto es distin-
condiciones con que le habia amnistiado, le to del que ciertas mujeres tributaban Ado-
hizo matar por mano de Banaas, como nis (1), si ste es verdaderamente el mismo
tambin Joab, y envi su casa, privn- que el Tammuz de los babilonios. Proba-
dole del ejercicio del Sumo Sacerdocio, blemente el culto sensual de Adonis, anti-
Abiathar, con lo cual qued deshecha la con- qusimo en el Oriente, existia ya en la po-
juracin (3 Reg. II, 13-14). ca de los Jueces, por ms que solo encon-
Algunos otros llevaron tambin el nom- tremos ms tarde pruebas de su existencia.
bre de Adonas, como uno de los levitas en- Igualmente los ritos voluptuosos del culto
viados por Josafat para instruir al pueblo de Tammuz Adonis eran una de las ms
en la ley, en una especie de misin ordena- populares formas del culto de Baal, como
da este fin (2 Paral, xvn, 8), y otro levita lo prueba tambin la analoga de su n o m -
del tiempo de Nehemas(x, 1 6 ) . F . C A - bre, pues uno y otro significan igualmente
MINERO. Seor en las lenguas semticas. Pero Adonis
reciba culto especialmente en Gebal By-
Adonis (Mitologa). E r a hijo incestuoso blos (Fenicia), por donde corra un rio de
de Myrra con su padre Cyniras, y fu edu- este nombre, y en donde todava se ven nu-
cado por las ninfas llamadas Dradas. Cuan- merosas ruinas de monumentos consagra-
do creci era un mancebo de una belleza dos Adonis, y desde all se extendi por la
tan notable, que Venus se enamor de l, y Grecia, Siria y Persia. Los griegos le lla-
llena de una tierna solicitud, acompaaba maban Gabas y tambin Kirios (Seor): los
este joven cazador travs de los bosques persas le llamaban Abobas. Macrobio tam-
para preservarle de todo peligro. Pero un bin dice que Adonis es el mismo que el Sol
dia Adonis fu acometido por un enorme Baco en su juventud; 3' as su muerte y
jabal (en el cual, segn la fbula, se ocul- resurreccin anual seria una alegora del
taba un dios celoso, Marte Apolo), y mu- invierno y del verano, aunque est fbula
ri consecuencia de sus heridas. Venus es probablemente de origen egipcio.
corri su socorro ensangrentando sus pies Las fiestas llamadas Adonas se cele-
delicados con las espinas de los rosales, cu- braban dos veces al ao: en la primavera 3 r

yas flores, hasta entonces blancas, se vol- en el otoo. El primer dia las mujeres cor-
vieron rojas desde este dia; mas cuando lle- ran por las calles llorando la muerte del
g, ya habia espirado Adonis, y Venus le bello Adonis, y se celebraban sus exequias
convirti en una flor, Anmona. Enseguida con la mayor pompa; otro dia se anuncia-
suplic con las ms vivas instancias J - ba su resurreccin, se celebraba su apoteo-
piter que lo resucitase. Pero solo pudo al- sis con las mayores demostraciones de j-
canzar, por mediacin de la musa Calope, bilo, y despus se abandonaban las gentes
que Adonis pasara seis meses del ao en las ms vergonzosas bacanales. Las m u -
los infiernos con Proserpina, y que el resto jeres le sacrificaban sus cabellos, y si algu-
lo pasara su lado en el Olimpo; y esta re- na quera conservarlos, estaba obligada
surreccin es la que se celebraba anualmen- permanecer un dia entero en la plaza p-
te en las fiestas llamadas Adonas. blica, y entregarse los extranjeros que
Algunos han credo que Adonis es el la solicitasen; y el producto de esto se in-
mismo que el Adonai de los hebreos; y otros verta en los gastos de los sacrificios que se
le confunden con Jehovah, diciendo que e s - hacian Venus y Adonis.PERUJO.
te es un smbolo del sol, como tambin
Adonis, puesto que el nombre de dulce y de Adopcianismo. Esta hereja naci en
afeminado que se da Jao, indican bien cla- nuestra Espaa en el siglo vm.
ramente Adonis. No hay necesidad de re- Suponan sus autores que nuestro Seor
futar esta fbula: jams los hebreos consi- Jesucristo, en cuanto hombre, digmoslo
deraron Jehovah como el sol como el como quiere el Padre Perrone, qua hic homo,
dios del fuego, sino como el criador del sol; es hijo de Dios, no natural, sino por gracia
y sabian tambin que les estaba severamen- y adopcin, y siervo en consecuencia.
te prohibido adorar al sol, la luna y las
estrellas, porque el mismo Jehovah, su Dios, (1) iv Reg. x x m , 1 1 , c o m p . Ezeq. v m , 14 y 16.
las cri para servir todos los pueblos de En este pasaje de Ezequiel se lee en el hebreo
la tierra (1). E s cierto que los libros sagra- Thammtt^, palabra que los u n o s traducen Dios
oculto; otros mejor, disolucin desaparicin,
aludiendo la muerte de Adonis la licencia
(1) Deuter., iv, 19-xvn, 3, 5. de sus fiestas.
204 ADOP ADOP
Todo cuanto pueda decirse para impug- mos notar que el paso del adopcianismo al
nar el adopcianismo, no ser de ms peso arrianismo era sumamente fcil.
que la razn teolgica de Santo Toms. El adopcianismo encontr su naci-
{Summa Theol., part. 3 . , q. 23, art. 4). Es
a
miento impugnadores mpy decididos, sa-
as en sustancia. El hijo adoptivo no es hijo bios y santos. Contronse en este nmero
natural, y solo llamamos de ste ltimo mo- el Metropolitano de Sevilla, Theudula, He-
do al que es verdadero hijo. Es as que Cris- therio, Obispo de Osma, y San Beato de
to es hijo natural y verdadero de Dios: lue- Libano. De este ltimo escribe el clebre
go no es hijo adoptivo. Y que Cristo es hijo Alcuino que era doctus vir tam vita quam no-
verdadero y natural de Dios, lo ensea la mine sactus (1).
primera epstola de San Juan, verso 20. Y Fuera de Espaa, como quiera que el
sabemos que vino el Hijo de Dios, y que adopcianismo se habia propagado F r a n -
nos dio entendimiento para que conozca- cia, los Obispos de Arles, Aix, Embrum,
mos al verdadero Dios, y estemos en su ver- Viena del Delfinado, Bourges, Auch y Bur-
dadero Hijo. deos, reunironse en Concilio en Narbona
Adems, contina el Doctor Anglico, en 788 789. Hay algunas dudas sobre la
L a filiacin propiamente conviene la per- autenticidad de las actas de este Concilio.
sona, y no la naturaleza, por lo cual deja- Tambin esta hereja habia penetrado en la
mos dicho arriba que la filiacin es propie- Alemania, y contra ella se convoc un con-
dad personal. En Cristo no hay ms que cilio en Ratisbona. No se conocen sus a c -
una persona, la cual convenga el ser hijo tas. Por fin, gracias las gestiones de Car-
natural, aunque haya dos naturalezas: lue- lomagno, se celebr en 794 un concilio en
go Cristo, que es hijo natural de Dios, no Francfort, con asistencia de los legados del
puede decirse adoptivo en manera alguna. Papa y 3oo Obispos de las Galias, la Ger-
No puede desconocerse que el adopcia- mania Italia, y all fu definitivamente
no trae su origen del nestorianismo. Por anatematizado el adopcianismo. En las ac-
ello dice Santo Toms en el lugar citado. tas de este Concilio se encuentra una carta
Segn aquellos que suponen en Cristo dos sindica del Papa Adriano los Obispos de
personas, dos hiptesis, dos sustancias, Espaa refutando el adopcianismo.
nada racionalmente podra oponerse que Aun en 796 el Patriarca de Antioqua,
Cristo, en cuanto hombre, fuese llamado Paulino, convoc el concilio Forojuliense,
hijo adoptivo. en que fu tambin proscrito este error.
Los adopcianos, en efecto, distinguan Tambin le proscribi el Papa Len III en
en Cristo tantos hijos como naturalezas en un Concilio que reuni en R o m a , al cual
su relacin con el Padre: hijo natural, segn asistieron 57 Obispos.
la naturaleza divina, hijo adoptivo, segn Seguimos en las fechas asignadas los
la naturaleza humana. Y como quiera que Concilios la respetable opinin de nuestro
el trmino de la filiacin es la persona, es sabio historiador y crtico Menendez Pela-
su consecuencia indeclinable el admitir en yo, pues se nota sobre ello bastante diver-
Cristo dos personas. Claro es que ellos no gencia en los autores.
concedan esto, porque sera profesar abier- No debe omitirse que Alcuino, precep-
tamente el nestorianismo ya condenado; tor de Carlomagno, fu el ms activo im-
pero la consecuencia era lgica y precisa. pugnador que fuera de Espaa tuvo el adop-
Prescindimos, por no alargarnos de las cianismo.
cuestiones del Padre Gabriel Vzquez con Esta hereja, observa oportunamente
otros telogos sobre las relaciones ms Menendez Pelayo, muri con sus autores.
menos directas del adopcianismo con el nes- Afortundamente el suelo espaol es muy
torianismo (1). Nada diremos tampoco so- poco propicio las herejas.MIGUEL E S -
bre ciertas opiniones de Escoto, Durando y TEBAN RUIZ, Presbtero.
otros respecto la adopcin; pero s hare-
(1) El adopcianismo condenado en los Conci-
(i) Concedia Vzquez que Flix y Elipando lios, fu tambin victoriosamente refutado por
habian errado; pero que no deban ser contados los escritores ms notables de aquella poca Ethe-
entre los nestorianos, porque n o afirmaban de la rio de Osma y el presbtero Beato escribieron:
naturaleza humana de Cristo en concreto, sino Libros 11 de adoptione contra Elipandum. San
solo en abstracto, que Cristo, qua homo est, es Paulino de Aquilea: Sacrosyllabum de anctissi-
hijo adoptivo y siervo. Es innecesario refutar ma Trinitate adversus Elipandum et Felicem, y
Walquio, que se atreve decir que San P a u l i n o , tambin ms tarde: Libros tres contra Felicem
A l c u m o , Agobardo, el Papa Adriano y otros, no Urgellitanum. Igualmente el clebre Alcuino e s -
comprendieron el sentido de las doctrinas de F- cribi: Libros septem adversus Felicem Urgelli-
lix y Elipando, y por eso les atribuyeron errores tanum, y tambin, Libros quatuor contra Elipan-
que ellos n o profesaban. Igualmente no merece dum. Por l t i m o , omitiendo otros, Agobardo,
refutacin Basnage, cuando afirma que la c u e s - Arzobispo de Lyon , escribi tambin: Librum
t i n del adopcianismo era una mera logomaquia. contra errorem Felicis Urgcllitani episcopi.
ADOP ADOP 205
Adopcianos. E n el artculo anterior di- tuales, lo cual no se concibe sin que la ley
mos conocer la hereja del adopcianismo. lo sancione y el consentimiento lo consagre.
Flix, Obispo de Urgel, y Elipando, Me- La adopcin puede ser de dos maneras,
tropolitano de Toledo, fueron sus autores; perfecta imperfecta. Perfecta, que se lla-
el primero especialmente, por lo cual sus ma arrogacin, es aquella por la cual una
adeptos llamranse tambin Felicianos. persona extraa, sui juris, se hace por res-
Segn parece, Elipando, que era disc- cripto autoridad del prncipe, subordinada
pulo de Flix, consult ste sobre la filia- otro y sujeta su poder, conceptundose
cin de Cristo, y el maestro, por huir del como heredero necesario suyo; imperfec-
' error de Eutiques, cay en el de Nestorio, ta, que tambin se la conoce con el nombre
y dogmatiz el adopcianismo. Entre los que de simple, es aquella por la cual el adoptado
abrazaron este error distinguironse Asca- permanece sui juris, en poder de aquel
rio, Metropolitano de Braga, y el abad bajo que est constituido naturalmente, y
Fidel. solo se hace heredero del adoptante ab intes-
No consta el ao del nacimiento de F- tato, es decir, cuando muere sin testamento.
lix. Elipando habia nacido en 25 de Julio Como la adopcin es una imitacin de
de 7 1 7 . El primero falleci en Lyon en el la naturaleza, Adoptio est amula natura ima-
ao 800, aunque algunos alargan esta fecha go, no pueden adoptar todos aquellos que
hasta 804 y aun hasta 818. De Elipando se son incapaces para engendrar, que aunque
dice que muri por el mismo tiempo. lo sean, no pueden ser naturalmente padre
El carcter de ambos padres del adop- hijo; as, por ejemplo, los menores de diez
cianismo era muy diverso. Flix alcanz, aos y los espadones, no pueden ser padres
copiaremos Menendez Pelayo, reputa- adoptivos, porque tampoco pueden serlo na-
cin de hombre liviano y tornadizo. Pero si turales, por impotencia; y por la misma
bien se mira, su carcter lo explica todo. razn una persona de veinte veinticinco
En costumbres era un Santo; la Iglesia de aos de edad no puede ser padre adoptivo
Urgel le ha venerado como tal, y el mismo de otra de treinta, porque no puede ser tam-
Agobardo confiesa que muchos admiraban poco padre natural de ella.
y seguan la doctrina de Flix, movidos solo Las mujeres no pueden tampoco adop-
por la rectitud de su vida. Pero sus bue- tar, sino por especial privilegio del prncipe,
nas cualidades mezclaba una debilidad gran- y aun esto solo teniendo en su abono una
de de genio, una desdichada tendencia de- causa grave que alegar, como haber perdi-
jarse arrastrar de cualquier viento. do un hijo en servicio del rey de la patria.
Elipando era muy tenaz, acre y violen- Y en general se prohibe todos aquellos que
t o ; lo demostr en sus polmicas, tanto natural legalmente tienen algn impedi-
contra Migecio como contra los impugna- mento para la paternidad.
dores del adopcianismo. Se le acusa adems La adopcin, segn las leyes civiles ro-
de falsario, pues lleg corromper el misal manas y las modernas, crea cognacin pa-
de Toledo para patrocinar su error. rentesco legal, que es impedimento para el
Flix se retract hasta tres veces: de matrimonio; esto, sin embargo, no dificul-
Elipando no consta retractacin alguna. tara el matrimonio cannico , si la Iglesia,
Acabaron bien Flix y Elipando? Cuestin por su parte, no lo hubiera aprobado. As lo
asaz controvertida. Muchos historiadores consigna Santo Toms, Suppl. q. 5 1 , a. 2.
suponen convertidos los dos: algunos lo Prohibitio legis humana: non sufficeret ad im-
aseguran de Elipando, mas no de Flix: pedimentum matrimonii nisi interveniret Eccle-
otros suponen los dos impenitentes. sia auctoritas, qua idem etiam interdicit.
Nos inclinamos la opinin benigna Este impedimento tiene lugar: i. Entre
por reflexin, por temperamento, y hasta la persona que adopta y la adoptada; entre
por honor de la patria.MIGUEL ESTEBAN su mujer y sus hijos hasta la cuarta gene-
RUIZ, Presbtero. racin.
2. 0
Entre la persona adoptada y los
Adopcin. Es el acto legtimo y solem- hijos del adoptante, mientras estn bajo la
ne, por el cual una persona que no es hijo patria potestad.
naturalmente, pasa serlo por el ministerio 3. Entre la mujer del que adopta y el
de la ley y voluntad del adoptante. que es adoptado, de modo que estas perso-
De esta definicin se deduce que la adop- sonas no pueden casarse. E n la Iglesia grie-
cin ha de hacerse con arreglo la forma ga est tambin admitida la adopcin, y se
que las leyes tienen establecidas para estos hace con una ceremonia eclesistica,*Sa-
casos, y que en ella ha de ser causa princi- cro ritu.
pal la voluntad del que recibe en calidad de Como antiguamente, segn hemos visto,
hijo, una persona completamente extra- habia dos clases de adopciones, y los cdi-
a; porque produce efectos civiles y espiri- gos civiles modernos las han simplificado y
206 ADOR ADOR
reducido una sola frmula, se han susci- do ms lato es besar la mano en signo de
tado dudas acerca de si sea n todava im- veneracin.
pedimento cannico: algunos sostienen que Este ademan estaba muy en uso en los
n, fundndose en que la Iglesia no sancio- antiguos pueblos, y era tenido como la prin-
n ms que la adopcin romana, es decir, cipal seal de sumisin y respeto. De l, y
la solemne y perfecta; pero los moralistas y en este sentido, habla el libro de Job, cap-
canonistas modernos, entre ellos De-Ange- tulo xxxi, v. 1 7 , y el ni de los Reyes, cap-
lis, afirman lo contrario; porque la adopcin, tulo xix, v. 1 8 . San Jernimo tambin hace
tal y como se hace, aunque difiere acciden- mencin de esta costumbre, cuando afirma
talmente en la forma de la romana, con- que los que adoran acostumbran besar la
viene sustancialmente con ella, toda vez que mano y la tierra. E n las Sagradas E s c r i -
tiene solemnidad legal, el adoptado es repu- turas se encuentra muchas veces la palabra
tado como hijo verdadero, y en concepto de adorar, pero no siempre indica la misma
tal goza de los derechos y lleva el nombre cosa ni el mismo culto.
del adoptante. Esta opinin ha sido confir- Entre los catlicos la palabra Adoracin,
mada por la Sagrada Penitenciara, que con- si se emplea con respecto Dios, significa
sultada si la adopcin vigente en Francia el culto supremo que El exclusivamente
dirime el matrimonio, respondi en 17 de es debido; si la empleamos impropiamente
Mayo de 1826, affirmative, siressit de adop- respecto los hombres, determinamos el
tione legitime inita, es decir, si ha sido hecha culto puramente civil, la atencin social que
segn la forma y solemnidades de la ley cada uno en su estado posicin merece.
civil. Y aunque la misma Sagrada Peniten- Dicho esto sobre la palabra Adoracin,
ciara contest negativamente en 23 de F e - queda tambin manifiesta la sin razn con
brero de 1853, se referia en este caso una que los protestantes declaman contra la Igle-
adopcin privada sin intervencin ninguna sia catlica, cuando de adorar se habla. Ellos
de la ley. la arguyen de supersticiosa, porque adora
De esto se deduce, que siempre que las reliquias imgenes de los santos, y
haya duda acerca de si la adopcin consti- nada ms falso. La Iglesia, en el sentido
tuye no impedimento, es preciso acudir que los protestantes quieren explicar la p a -
las leyes civiles de los respectivos paises, labra Adoracin, no adora los santos ni
para saber si est n hecha con arreglo sus reliquias; en ese sentido solo adora
las solemnidades y requisitos necesarios, y Dios, nico al que se debe el honor y la glo-
si es n por consiguiente vlida. As lo ria. L a Iglesia honra y venera las reliquias
dice Benedicto XIV, De Syn., 1. ix, c. 10: imgenes de los santos, y las honra y res-
Eo prorsus modo quo a jure civili statuta fue- peta por solo los tipos que representan, en
rat, universim recipit approbavitque Nico- cuyo sentido dignas son de este culto y v e -
laus I in responsione ad considta Bulgarorum. neracin; y no quiera argirse esta verdad
Quamobrem, si qucestio incidat sive in tribu- por el hecho de que muchos autores catli-
noli ecclesiastico sive etiam in Synodo, an in cos usan indistintamente refirindose Dios
Iwc vel illo casu adsit impedimentum cognatio- y los santos la palabra adoracin, porque
nis legalis, necessario recurrendum est ad leges esta falta de exactitud en los trminos , en
civiles atque ad earum normam controversia nada destruye nuestra creencia, expuesta
decidenda.J. P . NGULO. con asaz claridad en todos nuestros cate-
cismos.
Ador, dicha tambin Aduram ( a i w ,
los dos timulos), ciudad del Medioda de la Adoracin perpetua. Cuando se habla
tribu de Jud, fortificada por Roboam, do- de este punto parece que solo tenga por ni-
minada por los idumeos despus de la cau- co objeto la Sagrada Eucarista.
tividad, reconquistada por Hyrcano, y reedi- Los protestantes, que tanto han hablado
ficada por el general romano Gabinio (2 sobre adoracin, no podan dispensarse de
Paral, xi, 9; 1 Mach. xm, 20; Josepho, hacer la guerra sta, y como quiera que
Antig. xm, g, 1, etc.). Ya en Josefo aparece ellos no creen que Jesucristo se halla real y
con el nombre de Dora, la actual Dura, al- sustancialmente en el Sacramento, comba-
dea populosa del distrito de Hebron, 2 / 1
3 ten con empeo semejante adoracin.
leguas al Oeste, en la pendiente oriental de La Iglesia acoge la adoracin perpetua
un collado, y rodeada de olivares y campos como el hecho ms caracterstico del culto
labrantos (Robinson, 111, 206...).F. CA- catlico, y los cristianos ven en ella la fuen-
MINERO. te ms abundante de las bendiciones celes-
tiales.
Adoracin. E n su acepcin literal y eti- As se ha demostrado en la multitud de
molgica, la palabra adoracin no dice otra instituciones y cofradas que desde muy re-
cosa que llevar la mano la boca; en senti- motos tiempos formaron los catlicos con
ADOR ADOR 207
el objeto de adorar el Santsimo Sacramen- mestres una pensin convencional, mien-
to; pero de tal suerte, que no hubiese hora tras dura el tiempo de postulado y novicia-
en el dia y en la noche, en que no se encon- do, siendo su dote la que recibiran de sus
trase por lo menos un individuo de ella padres en el caso de contraer un ventajoso
orando ante el altar. matrimonio; esta dote suele rebajarse cuan-
E n favor de esto viene la piadosa do la novicia rene cualidades sobresalien-
prctica establecida en muchos conventos, tes de voz para cantar, conocimientos no-
en virtud de la cual todos los miembros de tables en la msica, el ttulo de maestra
la comunidad se distribuyen de dos en dos, y superior. Transcurridos los dos aos de no-
tomando riguroso t u r n o , continan dia y viciado se hacen los votos, que se renuevan
noche sin la ms ligera interrupcin, la ado- anualmente durante los primeros cinco aos
racin al Sacramento. El pensamiento, pues, consecutivos, y entonces la aspirante deci-
que da base este ejercicio, no puede ser de para siempre su vocacin religiosa por
ms tierno, ni ms esencialmente catlico; medio de los votos perpetuos.
por l el hombre en cierto modo se iguala Las Adoratrices tienen vida comn, a l i -
al ngel, cuya ocupacin es toda adorar per- mentacin sana y abundante, ayunan y co-
petuamente Dios. men de vigilia los jueves, hacen un acto
Hay tambin entre las Ordenes religio- penal los viernes, viven reclusas en las c a -
sas una que se titula de la adoracin perpe- sas donde la obediencia las destina, o
tua, la que nacida en Francia en el ao 1634 pudiendo salir no mediar orden superior
y fundada por el P . Antonio Le Quien, r e - de traslacin, negocios urgentes y de inte-
ligioso dominico, tiene por objeto reparar rs para el Instituto. Por lo dems, su modo
las ofensas que se infieren Jesucristo en el de vivir es suave y llevadero, acomodado
Sacramento de s amor por parte de los he- las necesidades que trae consigo la misin
rejes y malos cristianos. Las religiosas de nobilsima cuyo desempeo se consa-
esta Orden, consagradas al recogimiento y graron.
muy separadas del trato del mundo, se ocu- Adorar continuamente al Santsimo Sa-
pan en tan loable adoracin, la que hacen de cramento; acoger, educar instruir las j-
dos en dos, y en cuyo ejercicio se relevan de venes extraviadas en inminente peligro,
dos en dos h o r a s . N . DAVID. que voluntariamente se refugian en las ca-
sas del piadoso Instituto: h aqu el objeto
que se proponen las Adoratrices, y el campo
Adoratrices. Pertenecen las religiosas, vastsimo donde ejercitan su actividad y re-
conocidas con este nombre y el de Esclavas cogen los opimos frutos de su caridad inago-
del Santsimo Sacramento y de la Caridad, al table. Contando apenas seis lustros de exis-
benfico Instituto fundado en 1845 por la tencia, las Adoratrices han acogido y rehabi-
Excma. Srta. D . Micaela Desmaissieres litado, sin retribucin alguna, ms de
a

Lpez de Dicastillo y Olmedo, vizcondesa seis mil jvenes desamparadas; pues con este
de Jorbalan, cuyas constituciones merecie- nombre simptico califican y cohonestan las
ron del soberano Pontfice Po IX la apro- humildes religiosas las pobres vctimas de
bacin temporal por cinco aos en 23 de Se- la concupiscencia, de la seduccin y del in-
tiembre de 1 8 6 1 , y la perpetua en 24 de ters.
Noviembre de 1866. Pueden ingresar en El siguiente cuadro manifiesta el estado
este Instituto las jvenes solteras de con- floreciente de esta benfica Institucin y los
ducta intachable que hayan cumplido 15 inapreciables beneficios que actualmente
aos y no pasen de los 28; abonan por s e - reporta la humanidad.

Madrid Barcelona Zaragoza Valencia Burgos Salamanca Santander Pamplona Avila Granada
con 2 5o con l5o con l5o Con 150 con 5o conio con 5 o con 5o con 5o con 5o
asiladas. idem. idem. idem. idem. idem. idem. idem. idem. idem.

Por donde se ve que las Adoratrices, in- las cuales, educadas y rehabilitadas durante
dependientes del Gobierno y de toda clase tres ms aos de residencia en la clausu-
de Junta, bajo la exclusiva direccin de una ra, vuelven al hogar paterno, encuen-
Superiora general y bajo la jurisdiccin del tran honrosa colocacin, mientras algunas
Ordinario, con el trabajo de sus manos, con toman el estado religioso, y no pocas llegan
las limosnas de escasos bienhechores, y so- ser excelentes madres de familia. H a y
bre todo con el auxilio de Dios, que visible- que reconocer ante resultados tan asombro-
mente las protege, instruyen y alimentan en sos el Digitus Dei est hic, y una prueba irre-
sus diez colegios hoy seiscientas jvenes, cusable de la divinidad de nuestra religin,
208 ADOR ADOR
que inspira tan heroicos sentimientos y pro- la mesa del altar ha de estar cubierta toda
duce semejantes maravillas. con un frontal, y aunque con la nueva cons-
Nada ms grato y consolador que el es- truccin de altares se ve ya casi desterrado
pectculo que ofrece uno de estos colegios del todo de nuestras iglesias este uso, par-
quien tiene la fortuna de visitarlo. All cenos novedad digna de reprobacin, parti-
reina la paz y el orden ms perfectos; el cularmente respecto del altar mayor, para
aseo y la pulcritud resplandecen en todas cuyo adorno ha de haber frontales de todos
partes; admira la modestia y la compostura los colores que usa la Iglesia en la celebra-
de las jvenes recogidas, ora en el salon- cin de sus fiestas. E n medio de dos cande-
escuela, donde aprenden los conocimientos leras, con sus velas, se ha de ponerla cruz'
elementales y superiores propios de su sexo, un poco ms alta, de modo que sobresalga
ora en el saln de labores, de donde salen de aqullos. Al lado de la epstola se pon-
confeccionados por ellas los bordados ms dr el atril para el misal, y fuera de la m e -
ricos y sorprendentes, ora, en fin, en la ca- sa, al mismo lado, habr una rnesita, tabla
pilla, en donde coros de voces angelica- credencia pequea donde se pongan las
les, sabiamente dirigidos, interpretan las vinajeras con su salvilla y lienzo. Conviene
mejores composiciones del repertorio ecle- que las vinajeras sean de vidrio el ms cris-
sistico. Y sube de punto la admiracin talino para distinguir fcilmente la del vino
cuando se reflexiona que aquellas jvenes y no equivocarla con la del agua. Aunque
arrepentidas poco antes vivan en las tinie- la rbrica del misal no hace mencin algu-
blas de la ignorancia y en el abismo de la na del Crucifijo, sino de sola la cruz, como
licencia y de la corrupcin. Al terminar uno el ceremonial de Obispos menciona expre-
semejante visita no puede menos de p r e - samente uno y otro, y esta disposicin es
guntarse: por qu todas las ciudades de tan conforme con la costumbre general de
Espaa, donde la necesidad urge, no solici- la Iglesia, no habr un sabio que no la
tan la instalacin de las religiosas A doratri- apruebe, segn dice Benedicto XIV. E n
ces? Por qu los gobiernos que blasonan de cuanto colocar la cruz en un altar donde
liberales y filntropos no cooperan de un est manifiesto el Santsimo Sacramento,
modo eficaz la propagacin de un Institu- cada iglesia conservar su costumbre. As
to que enjuga tantas lgrimas y proporciona respondi la Sagrada Congregacin consul-
tantos beneficios? Por qu las autoridades, tada sobre el particular.
y aun las personas piadosas, no se esfuer- E n altar donde se venera alguna im-
zan en coadyuvar la constante aspiracin jen de Cristo crucificado no hay necesidad
de las Adoratrices, que consiste en adquirir de poner otra cruz para decir Misa, siempre
locales espaciosos higinicos, donde alcan- que aquella no est tal altura que el sacer-
cen mejor xito los trabajos incesantes de dote no pudiese dirigir ella los ojos sin le-
su ardientsima caridad? Esperemos que vantar demasiado la cabeza. No basta la
dentro de poco, mejor conocido y aprecia- cruz imagen de Cristo crucificado que sue-
do este Instituto esencialmente espaol, ex- le pintarse en la puerta del tabernculo,
tender por do quiera sus frutos, y rehabi- sino que hay que poner otra en medio de
litar para la virtud las infelices almas los candeleras.
que gimen en la servidumbre de la sensua- No es lcito decir Misa sin luces. Por lo
lidad y de la deshonra. Mientras tanto las menos han de ser dos, y de cera, segn las
Adoratrices siguen fieles su vocacin, sin rbricas; pero en caso de necesidad podr
buscar retribuciones ni aplausos de los hom- decirse con una sola, aunque sea de aceite
bres , contentas y alegres en medio de las de sebo, no habiendo de cera. Adems ha
privaciones y sacrificios que su estado les de tenerse preparada otra vela cirio al la-
impone; porque saben que cada alma que do de la epstola para encenderle despus
sustraen al vicio es una perla que engarzan del prefacio durante el primer memento,
los ngeles la esplndida corona que Dios no apagndola hasta despus de la comu-
les tiene reservada en el cielo.P. MART, nin del sacerdote y de los fieles que comul-
de las Escuelas Pias. guen en la Misa. As lo disponen las rbri-
cas del misal y los ceremoniales de casi to-
das las religiones, aun de las que tienen
Adorno del altar (Ritos). Segn las r- misal distinto del romano ( i ) . (Sup. al Dic-
bricas, para celebrar la Misa se ha de ador- cionario de Bergier.)
nar el altar con tres lienzos limpios; el pri-
mero superior tan largo, que despus de
cubrir toda la mesa cuelgue por ambos l a - (i) Esto ltimo ya no est en u s o , no ser en
dos hasta el pavimento: los otros dos infe- algunas Catedrales, en que la tercera vela se e n -
riores sern ms cortos, y puede bastar uno ciende en la Misa de los seores Cannigos. E n
la de Valencia se usa todava la palmatoria. (Va-
slo estando doblado. L a parte anterior de se esta palabra).
ADQUIS ADQUIS 209
Adquisiciones. Para el objeto de est y las obras de caridad. Los fieles hacian
obra, bastar reproducir aqu lo que deci- tres clases de oblaciones, unas al altar para
mos en las Lecciones sobre el Syllabus : la Eucarista y el culto, otras fuera del a l -
El derecho de la Iglesia de adquirir y tar para el sustento de los ministros y los
poseer, est fundado claramente en la Sa- pobres, y otras al recibir los Sacramentos,
grada Escritura, en la tradicin, en la prc- en las exequias de los difuntos y en otros
tica de la Iglesia, en el Derecho civil y oficios sagrados; y los Obispos ordenaban
cannico, en la historia de todos los pue- su distribucin. E n todas las iglesias habia
blos y en muchas razones de justicia, conve- lugares destinados guardar los fondos y
niencia, inters pblico y previsin poltica. frutos en especie, llamados corbona, gazo-
Consta de muchos lugares del Evangelio, phylacium, como sabemos por San Justino,
que el mismo Jesucristo tenia un fondo pe- Tertuliano, el concilio cuarto de Cartago y
cuniario para atender sus necesidades, las San Agustin (1). San Cipriano hace m e n -
de los pobres y de las gentes que le seguian, cin de distribuciones mensuales de dinero
las cuales l daba de comer, evitando as y comestibles, que se sacaba del acervo co-
que algunos, por temor de la pobreza, se mn para los clrigos, los que da el nom-
apartasen de su compaa y doctrina. San bre de sportulantes, por las esportillas en que
Agustn llamaba este fondo el fisco de la reciban los frutos. L a administracin de
repblica del Seor. Cuando el mismo Jesu- los bienes estuvo desde el principio cargo
cristo envi sus discpulos predicar el del Obispo; pero desde el siglo iv se confi
Evangelio, los autoriz para vivir expen- un Ecnomo, con este cargo exclusivo, co-
sas de los fieles, dando por razn que el mo vemos en el concilio de Gangres; y ms
operario merece recompensa por su trabajo. tarde el concilio general de Calcedonia m a n -
Conforme en un todo esta doctrina, escri- d que en todas las iglesias hubiese tal Ec-
ba San Pablo: Si nosotros os sembramos las nomo, que administrase los bienes bajo la
cosas espirituales, es gran cosa si recogemos inspeccin del Obispo. E l concilio segundo
las temporales que pertenecen vosotros?... de Nicea orden que si algn Obispo fuese
No sabis que los que trabajan en el santua- negligente en nombrarlo, supliese su falta
rio comen de lo que es del santuario, y que los el Metropolitano el Patriarca. Tambin
que sirven al altar, participan de lo que se ofre- ordenan el nombramiento de Ecnomo en
ce al altar? As tambin el Seor orden que las iglesias de Espaa, los concilios segun-
los que anuncian el Evangelio, vivan del Evan- do de Sevilla y cuarto de Toledo (2).
gelio ( i ) . Ms adelante les manda hacer co- Desde que la Iglesia adquiri una exis-
lectas todos los sbados, para socorrer los tencia legal por la conversin de Constan-
fieles de Jerusalem, como ya lo habia dis- tino, y le fueron reconocidos sus dsfechos,
puesto en las iglesias de Galacia (2), y lo aument sus bienes de muchos modos. El
haban hecho con generosidad en medio de Emperador dio dos leyes muy favorables
su pobreza los cristianos de Macedonia y para ello; una por la que mandaba que se
Acaya (3): porque si los gentiles, dice, han restituyesen la Iglesia los bienes confis-
participado de sus bienes espirituales, razn es cados la misma durante la persecucin
que les asistan en los temporales (4). Persua- anterior, y otra por la que la autorizaba
didos de esto los primeros fieles, muchos para adquirir por donaciones inter vivos, y
vendan sus propiedades y ponian su precio por herencias y legados en testamentos; y
en manos de los Apstoles, para atender adems la seal una parte de las rentas
los pobres y otras necesidades de la Iglesia; pblicas. Otros emperadores la hicieron
y sabido es el terrible castigo de Ananas y despues.pinges donaciones. Tambin se ad-
Safira por haber ocultado una parte del v a - judicaron la Iglesia en muchas ocasiones
lor de cierta heredad vendida. Bien pronto los bienes de los templos de los dolos^.que
fueron tan considerables las ofrendas hechas se cerraban demolian, y los que posean en
los Apstoles, que stos se vieron preci- comn las sectas herticas. No bastando, sin
sados encargar su distribucin siete di- embargo, estos bienes para las necesidades
conos, para no distraerse ellos de la predi- crecientes de la Iglesia, el esplendor del
cacin (5). culto, reparacin de templos y cuidado de
E n los siglos siguientes, pesar de las los pobres, viudas y hurfanos, con otras
persecuciones, la Iglesia posey bienes mue- obras de caridad, se introdujo la costumbre
bles inmuebles, para atender las necesi-
dades comunes del clero, las de los mrtires (1) Bingham dice que habia dos clases d* ga-
zophylacios, u n o dentro y otro fuera dla iglesia.
(1) San Lucas, x, 8.1 Corint. ix, 11. Origin. eccl., lib. vin, cap. vi, par. 22.
(2) 1 Corint. xvi, 1. (2) ' Los bienes eclesisticos se dividan en cua-
(3) 2 C o n . V I I I , 1. tro porciones: una para el Obispo, otra para l o s
(4) R o m . xv, 25. clrigos, otra para los pobres y otra para el culto
(5) Actor. 11, 4 5 ; iv, 36; vi, 4. y reparacin de los templos.
14
210 ADQUIS ADQU1S
de que los fieles contribuyesen con el diez- mutacin estipulada en los- Concordatos.
mo de sus rentas tan piadosos objetos; ((N0 ha existido jams, dice Mgr. Affre,
pero descuidando muchos esta costumbre, asociacin permanente entre los hombres,
medida que se resfri la piedad, el conci- que no haya tenido algunos bienes en co-
lio segundo de Macn, celebrado el ao 581, munidad. La sociedad que produce la uni-
la impuso como una sagrada obligacin (r). dad de creencia y de culto, ms que cual-
En el siglo x el pago del diezmo era ya g e - quiera otra, ha sido conducida por la natu-
neral. raleza misma de su destino, y su carcter
Tan sagrado se ha considerado siempre de perpetuidad, poseer propiedades. No se
el derecho de la Iglesia de adquirir y po- citar un pueblo que no haya tenido estas
seer, tan legtimo y necesario para cumplir posesiones; y la Iglesia de Cristo no puede
su misin, que hasta el siglo xiv que lo ne- ser en esta parte una excepcin.En
g Marsilio de Pdua, vendido al oro del Grecia, dice el Padre Gual, eran inmensas
emperador Luis de Baviera, nadie, ni las riquezas de los sacerdotes, y se tenia por
aun los usurpadores, se ocurri ponerlo ms honrada la ciudad que pudiese contar
en duda. Los Concilios generales y particu- ms templos, ms sacerdotes y ms funda-
lares y los Romanos Pontfices en todo ciones. En Turqua, casi la tercera parte de
tiempo han defendido este derecho, impo- los fondos est asignada los templos y al
niendo graves censuras los que han que- ejercicio del culto. En la India, los bracma-
rido apoderarse de los bienes eclesisticos, nes participan de la tercera parte de todos
aunque hayan sido testas coronadas. Los los proventos , y ms de esto tienen una
que particularmente se han distinguido en porcin de las gabelas y de otros ramos.
esto son: el Ancirano de 314, el A.ntioque- Todas las tribus pagan una contribucin
no de 341, el Sardicense de 347, el Arela- anual para las pagodas, y los devotos hacen
tense de 452, el de Constantinopla de 536, en ellas cotidianas oblaciones. En la Chi-
los de Macn, de Len y de Turin en el si- na, pesar de ser muy pobre por la gran-
glo vi, el tercero de Pars, los cinco prime- dsima poblacin, los bonzos tienen cmo
ros de Orleans, los tres primeros Latera- mantenerse opulentamente. Lo mismo di-
nenses, el de Constanza, el Tridentino, que remos poca diferencia de los lamas entre
fulmina anatema contra los usurpadores de la miseria de la Tartaria. E n la conquista
los bienes de la Iglesia, quien quiera que de Mjico fueron hallados innumerables
sean, aunque revestidos de dignidad real templos llenos de oro y plata con sacerdo-
imperial, y muchos otros que omito en gra- tes y sacerdotisas, que se alimentaban de
cia de la brevedad. Se prohibi tambin la sus rentas cuantiosas. Lo mismo se lee del
enagnacion de dichos bienes, no ser por Per, dcnde se hallaron templos riqusimos
causa de necesidad, como pagar las deudas y numerosos colegios de sacerdotes con ren-
de la Iglesia, de piedad, para redimir cau- tas considerables (1).
tivos alimentar los pobres, principal- Por eso las leyes de todos los pueblos
mente en tiempo de hambre (2), de utili- cristianos han reconocido y respetado, co-
dad grande y notoria. En caso de lesin, la mo no podia menos de suceder, este dere-
Iglesia goza como los menores el privilegio cho de la Iglesia, y hasta han consignado
de la restitucin in integrum. Despojada la inmunidad de sus bienes. Concretndo-
violentamente de sus bienes en los tiempos nos nuestra Espaa, los piadosos monar-
modernos, no ha dejado de protestar con- cas no solo levantaron sus espensas sun-
tra esas leyes inicuas, declarndolas nulas y tuosos templos y monasterios, dotndolos
de ningn valor; si bien para evitar mayo- de ricas posesiones, cuyos ttulos se con-
res males, ha consentido despus en la per- servan en nuestros archivos, sino que ade-
ms se encargaron de la guarda de las co-
(1) Conc. Matisconense II, auno 58i, canon v:
nde statuimus u t m o s antiquus a fidelibus repa-
sas de las iglesias y del amparo de los bie-
retur, et decimas ecclesiasticis famulantibus ca>- nes y frutos de las vacantes, defendindolos
remoniis populus omnis inferat, quas sacerdotes de la codicia de los seores, y nombrando
aut in pauperum usum, aut incaptivorum redem- un Ecnomo para cuidar que los bienes no
ptionem prajrogantes, suis orationibus pacem po-
pulo et salutem impetrent. Si quis autem c o n t u -
sufriesen extravos, sino que se aplicasen
max nostris statutis saluberrimis fuerit, a membris los fbricas, los pobres y los suceso-
Ecclesise o m n i tempore separetur. Lo mismo res (2). Las leyes de los monarcas godos
mandan bajo graves penas otros Concilios poste-
riores.Vase Gual., obra cit.
(2) La Iglesia ha mirado siempre con tal pre- (1) limo. Affre, Tratado de la propiedad de
dileccin los pobres y cautivos, que hasta los los bienes eclesisticos, pg. 1.Gual, t o m o 11,
vasos sagrados deben venderse, segn su espritu, cap. xxiv.
para socorrer los primeros y redimir los lti- (2) E n la coleccin de leyes con el ttulo de
mos. La Historia eclesistica recuerda m u c h o s Ordenamiento, por Alfonso de Mon, se e n c u e n -
casos en que as lo hicieron santos Obispos. (Va- tra ntegro el ttulo del Fuero Real que trata de
se arriba Abolicin de la esclavitud.) la guarda de las cosas de la Santa Madre Iglesia.
ADQUIS ADRAM 211
recuerdan la poca de las mayores inmuni- sus solemnes compromisos con ella. Aquel
dades y privilegios de la Iglesia espaola; despojo, lejos de aliviar al Erario pblico,
y las leyes posteriores, aun aquellas que ci- le ha perjudicado notablemente, ya porque
tan los regalistas como favorables la amor- le priv de emolumentos seguros que saca-
tizacin, por limitar en algunos casos el de- ba de los bienes eclesisticos, ya porque le
recho de adquirir sin licencia del Rey, dado ha gravado con una carga pesada, de la
que tengan la significacin que aqullos les cul en justicia no se puede librar.
atribuyen, reconocen, sin embargo, de un Ninguno puede negar la Iglesia este
modo indudable la legitimidad con que la sagrado derecho, ya se considere como so-
Iglesia posea sus bienes (i), y adems di- ciedad puramente humana, ya como socie-
chas leyes fueron revocadas en las Partidas. dad religiosa. El derecho de propiedad, in-
En stas. se consigna terminantemente el herente -la naturaleza, pertenece toda
derecho de las iglesias para adquirir toda sociedad legal, lo mismo que los indivi-
clase de bienes. Puede cada uno dar de lo duos particulares, porque las condiciones
suyo la Iglesia cuanto quisiere, fueras en- de la existencia y las necesidades que se
de si el rey lo hubiese defendido ( 2 ) . aplica la propiedad, no varan del individuo
Establecido puede ser por heredero (refie- al ente moral colectivo. Por derecho n a -
re quin puede serlo, y aade...), la iglesia tural, toda sociedad ha de vivir y desarro-
de cada un lugar honrado, que fu fecho llarse espensas de sus miembros, y para
para servicio de Dios obras de piedad (3). cumplir sus fines propios ha de tener ase-
Si por aventura el clrigo non hobiese gurada una subsistencia independiente. Pe-
pariente ninguno fasta el cuarto grado, que ro la sociedad religiosa, que tiene fines ms
lo herede la iglesia en que era beneficia- altos y necesidades mayores, y que ha de
do (4).Doa Isabel la Catlica mand durar hasta la consumacin de los siglos,
en su testamento, que todas las leyes del posee con mejores ttulos este derecho; y
Fuero, Ordenamientos, Premticas, las cualquiera que lo niegue limite, le impi-
pongan reduzcan todas a u n cuerpo... E de el cumplimiento de su divina misin.
si entre-ellas hallaren algunas que sean Ella necesita sostener su culto, mantener
contra la libertad inmunidad eclesistica, sus ministros, conservar sus templos, cui-
las quiten, para que de ellas no se use ms; dar sus establecimientos de beneficencia y
que yo por la presente las revoco, caso caridad, educar los clrigos, dotar sus es-
quito... E cuanto las leyes de las Partidas cuelas, organizar sus misiones para propa-
mando que estn en su fuerza y vigor, salvo gar el Evangelio, y estar siempre dispuesta
si alguna se hallare contra la libertad eclesis- para aliviar y remediar todas las calamida-
tica)).Nada queremos decir de las leyes des pblicas y privadas. Nada de esto po-
posteriores, desde mitad del siglo pasado, dra hacer sin tener el derecho de propie-
que dictadas por el espritu revolucionario, dad, pues no puede abandonar estas aten-
han declarado bienes nacionales y vendido ciones al cuidado de una pensin de los Go-
las propiedades de la Iglesia, prohibindola biernos, que generalmente es mezquina
para lo sucesivo de una manera absoluta la insuficiente, y adems con frecuencia que-
facultad de adquirir. Estas grandes iniqui- da desatendida y mermada: y aun dado caso
dades en nada pueden perjudicar un d e - que los Gobiernos la pagaran puntualmente,
recho sagrado reconocido en todos los si- privaran en cierto modo la Iglesia de la
glos. No ignoramos que el Concordato de noble independencia que debe tener. Una
1851, en su art. 4 1 , consigna expresamen- vez que los medios de subsistencia de la
te que la Iglesia tendr el derecho de ad- Iglesia sean inciertos y precarios, que de-
quirir por cualquier ttulo legtimo, y su pendan de todos los azares que pesan sobre
propiedad en todo lo que posee ahora ad- la Hacienda de un Gobierno, su situacin
quiriere en adelante, ser solemnemente tiene que ser tambin precaria y miserable.
respetada; y lo mismo se repite en el Con- Por eso necesita una propiedad enteramen-
venio de 1859; pero tampoco ignora nadie te suya, libre de todo riesgo, estable y sufi-
que aquellos documentos son letra muerta, ciente para todas sus necesidades, y solo as
y que despus de ellos se han acabado de puede vivir con independencia y libertad.
vender los pocos bienes que restaban la Justsimamente, pues, Pi IX conden
Iglesia, sin que el Gobierno haya cumplido la siguiente proposicin de los modernos re-
volucionarios, que es la XXVI del Syllabus:
(1) Vase Inguanzo, El Dominio sagrado de Ecclesia non habet nativum et legitimum jus
la Iglesia, t o m o n, carta 14. acquirendi et possidendi. (Vase Bienes de la
(2) Part. 1, tt. vi, ley 55.Esta prohibicin se Iglesia.)PERTJJO .
refiere nicamente bienes que alguno poseyese
con carcter de inalienables.
(3) Pait. vi, tt. ni, lib. 11. Adramlech. Divinidad adorada por los
(4) Part. 1, tt. xxi, lib. iv. colonos asirios sepharvaitas transportados
212 ADRIN ADRIAN
las tierras de Samara por el conquistador aquellos mrtires. Sabedora Natalia , que
de esta capital (4 Reg. xvn, 24, 3 i ) . El era cristiana, del hecho , corri la crcel
nombre es idntico al que aparece en mo para felicitar su esposo y animarle no
numentos sirios, Adarmalik (Adar es rey), temer el martirio, cosas que hizo con suma
aunque designando un hombre. La divi elocuencia, rogando luego los mrtires
nidad se llamaba simplemente en Babilonia que le fortificaran n la f, y hacindole pro
y Asira Adar. Por las inscripciones parece meter que la avisara para que ella pudiese
ser la misma que anteriormente se llamaba asistir al martirio. Cuando Adrian averigu
Kewan, que primitivamente era sobrenom que este dia no estaba lejano , venci con
bre de Dios en la significacin de fuerte, ro ddivas los carceleros para que le dejaran
busto, invencible, y corresponde al Saturno salir, dndoles palabra de volver; todo lo
ChronosHrcues asirio. E n las inscripcio cual hizo para notificar por s mismo su
nes se le llama Seor de lafuerza, guerrero, esposa el prximo martirio. Mas cuando ella
dios de las batallas, portador del arco, seor le vio venir, temiendo que hubiera compra
del fuego. Este ultimo epteto concuerda do la libertad costa de su f, no quiso re
con la noticia del 4 Reg. (1. c ) , de que los cibirle, y le apostrof por la supuesta apos
sepharvaitas honraban este dios y Ana tasa; mas luego que sali de su error y co
mlech, pasando los hijos por el fuego; y noci las causas de la visita de Adrian, llo
lo comprueba el que en las inscripciones se rando le bes los pies, y lo acompa la
representa esta divinidad y al fuego con crcel, exhortndole conheroismo admirable
el mismo ideograma. Se le representaba en padecer y morir por Cristo, y permane
forma de un toro con dos alas, rostro y ca ciendo en la crcel siete dias empleada en
beza de hombre, y una especie de mitra con curar las heridas de los mrtires. Llamados
dos cuernos, como smbolo de fortaleza. El todos presencia del Emperador, ste tuvo
culto de Adar se extenda fuera de Babilo la crueldad de no querer quitar la vida los
nia, como lo prueba la divinidad Adar confesores de la f, cuyas heridas eran un
samain (Adar de los cielos), honrada por hervidero de gusanos, y al proceder as lo
una tribu de rabes del Norte, segn consta hizo para que murieran devorados por la
tambin por las inscripciones asiras. Con podre; pero Adrian mandlo azotar tan
cuerda tambin con el Moloch cananeo, cruelmente, que no suspendi la orden has
honrado con idnticas supersticiones. ta que el mrtir, desgarradas las carnes,
Adramlech, hijo y asesino de Sena descubri los huesos. Sufri este horrible
querib (4 Reg., xix, 3j; Isai., xxxvn, 38). tormento con inalterable paciencia y for
Moiss de Khorena le llama dramelas, y taleza, mientras oraban por l Natalia y los
Eusebio en su Crnica, segn Polihistor, mrtires sus compaeros. Vueltos la cr
Ardumuzanes; pero son corrupciones del cel en este estado, la esposa de Adrian y al
nombre bblico y asirio.F . CAMINERO. gunas diaconisas acudieron para mitigarles
el dolor de las heridas, pero Maximiano pro
Adrin, Mrtir (San). E s probable que hibi la entrada de mujeres en la mazmorra,
este glorioso santo sea natural de Nicome y la valerosa esposa, cortndose el cabello
dia, donde vivan sus padres. Tendra unos y vistindose de hombre, sigui visitndolos.
veintiocho aos; era oficial del ejrcito y Por fin el Emperador mand cortar las pier
muy querido de Maximiano, el cual le con nas y un brazo Adrian, y con este suplicio
fi la persecucin de los cristianos. Admira consigui la palma del triunfo el dia 4 de
do Adrin de la paciencia, resignacin y he Marzo. Se ignora punto fijo el ao de su
rosmo con que aqullos padecan los ms muerte, pero fu hacia el 06, rigiendo la
crueles tormentos, en una ocasin, despus Iglesia el Papa San Marcelo. E l Martirolo
de haber sido atormentados brbaramente gio romano lo menciona dos veces, el 4 de
muchos de ellos, quiso saber de su boca el Marzo y el 8 de Setiembre.PALLES.
secreto de su inalterable constancia, y de tal
modo le hablaron de la f cristiana y de las
eternas recompensas que esperaban, que Adrian. Adems del anterior se cono
trocado maravillosamente el corazn de cen otros muchos mrtires de este nombre.
Adrin, dirigindose los actuarios, les dijo Los principales son:
que inscribieran su nombre entre el de los i. Adrian (San), martirizado en Roma
cristianos perseguidos, pues cristiano era en en tiempo del emperador Valeriano, junta
efecto. Noticioso Maximiano del hecho, mente con San Eusebio, presbtero, San
mand llamarle, le reprendi y le orden Marcial, dicono, 3' muchos otros.
que se retractara pblicamente; pero el san 2.0
Adrian (San) Messaget. Discpulo
to confes con firmeza Jesucristo, abomi de San Landoaldo y misionero de los Pases
nando sus extravos idoltricos, por cuyo Bajos en 667, fu asesinado al ir recoger
motivo fu encarcelado en compaa de ciertas limosnas que Childerico II enviaba
ADRIAN ADRIAN 213
su maestro: y la Iglesia le venera como tiempo muchas cartas; daba audiencia si-
mrtir el dia 19 de Marzo. multneamente diversos ministros, y re-
3. Adrin (San). Obispo de San An- tenia en la memoria el nombre de cuantos
drs en Escocia, que muri el ao 874 jun- haban militado sus rdenes. Sabia tanto
tamente con una multitud de cristianos como el que ms de su siglo en lo relativo
quienes l habia convertido, los cuales todos ciencias, gramtica, elocuencia y poe-
fueron degollados por los brbaros en una sa, etc.
de las excursiones que hicieron contra su No es, sin embargo, bajo el punto de
pas. La Iglesia los venera como mrtires el vista de sus dotes y gobierno poltico como
dia 4 de Marzo. nos conviene conocerle, sino como perse-
Entre los que no estn puestos en el ca- guidor de los cristianos, y como instrumen-
tlogo de los Santos, debemos hacer m e n - to de la Providencia respecto los judos.
cin de: En su tiempo tuvo lugar la cuarta per-
4.0
Adrin (Conidio), de la Orden de secucin contra los cristianos, y se prueba
San Francisco. Predic con tal celo y contra Dodwel con los siguientes argumen-
buen xito en Bruges, en la segunda mitad tos: i. Si los cristianos hubieran vivido
del siglo xvi, que mereci el ttulo de Aps- tranquilos en tiempo de este Emperador,
tol de dicha ciudad. Siendo el azote de los con qu motivo Quadrato y Arstides le
herejes, se valieron stos de cuanto pudo hubieran dirigido sus apologas en favor de
imaginar la calumnia para manchar su r e - aqullos, suplicndole que cesase la perse-
putacin, llegando al extremo, segn indica cucin? E s cierto que Adriano no public
Feller, de aadir sus sermones varias cho- ningn Decreto contra los cristianos, pero
carreras y palabras obscenas, con el nico dej en vigor los antiguos, y en su virtud
fin de hacer odiosa su memoria. Muri el muchos fueron martirizados. 2.Lo prueba
ao 1 5 8 1 . igualmente la representacin que con m u -
5. Adrin (Di Corneto)
0
Cardenal. cha libertad le hizo Sereno Graniano, pro-
Distinguido por su sabidura y habilidad en cnsul de Asia, manifestando que era con-
los negocios. Inocencio VIII le envi de trario la justicia, y aun la poltica, con-
Nuncio Escocia Inglaterra; Alejan- denar tanto nmero de cristianos, sin for-
dro VI le nombr secretario suyo, le admi- ma legal y sin otro crimen que su nombre.
ti su ms ntima confianza, le encarg 3. Lo prueba tambin la respuesta del mis-
muchas nunciaturas importantes, le confi mo Adriano Minucio Fundano, sucesor
el empleo de tesorero, y al fin le condecor de Sereno, mandndole que en adelante
con el capelo. Muri hacia el ao 1518.- solo se procediese contra los cristianos en
PER JO. la forma que prevenan las le3'es, y que el
acusador quedase obligado probar algn
Adrianistas. Nombre de unos herejes delito contra las leyes ordinarias, so pena
oscuros que traen su origen de la secta de de ser castigado como calumniador (1).
Simn Mago, de los cuales habla Teodore- 4 . Lo prueba sobre todo la multitud asom-
0

to, lib. 1, Hceret. Fabul. brosa de mrtires que se cuentan del tiempo
Tambin se llamaron adrianistas los dis- de este Emperador. Entonces sufrieron el
cpulos de Adrin Hamstedio, uno de los martirio San Eustaquio con su mujer y sus
novadores del siglo xvi. Adoptaron todos los hijos, si bien algunos refieren este martirio
errores de los anabaptistas, aadiendo otros al tiempo de Trajano; Santa Sofa y sus
muchos, como, por ejemplo, que Jesucristo tres hijas; San Eleuterio, obispo, y su m a -
habia sido formado de la mujer la manera dre Santa Antia, y otros muchos fieles (2).
de los otros hombres; que no habia fundado Pero el martirio ms ilustre de esta poca
la religin cristiana sino para ciertas circuns- fu el de Santa Sinforosa y sus siete hijos,
tancias , y por cierto tiempo ; que se podia
diferir el bautismo los nios por espacio (1) Segn Meliton, obispo de Sardis, el Empe-
de muchos aos, y otros varios. Hamstedio rador envi tambin estas rdenes las provin-
dogmatiz principalmente en la Zelandia cias, y desde entonces se mitig la persecucin en
todas partes.
y despus en Inglaterra. E . FERNANDEZ. (2) Es tambin una prueba concluyeme de
aquella persecucin, una inscripcin hallada en
Adriano, Emperador de Roma. la el cementerio de San Calixto, de la que hacen
muerte de Trajano fu proclamado empera- mencin Aringhi, Roma subterrnea, lib. ni, ca-
ptulo 2 1 , y Mamachi, Orig. et atitiq. Christian.,
dor Elio Adriano, el ao 1 1 7 . De ste dice lib. ii. par. iv, que ,1'u puesta por algunos fieles,
Cant: Esplndido y avaro, grandioso y cum metn et lacrymis, en la cual se lee: Tempore
frivolo, clemente y vengativo, era alterna- Adriani imperatoris Marius adolescens, du.v mi-
tivamente una mezcla portentosa de vicios litum, qui satis vixit dnm vitam pro Christo cum
san guie consumpsit, in pace tndem qitievii.
y de virtudes. Le bastaba leer una vez un Benemerentes cum lacrymis et meta posuerunt 1.
libro para saberlo de memoria; dictaba un D. VI.
214 ADRIAN ADRIAN
en medio de los ms horrorosos tormentos, precipitada en una ceguedad estpida, vio
cuyas actas autnticas existen, y de cuya consumada su ruina con las circunstancias
veracidad y fidelidad no puede dudarse. Se ms ignominiosas, y desde entonces jams
ve, pues, cuan falsamente Dodwel, para los hebreos volvieron reunirse en cuerpo
negar el gran nmero de mrtires que ha de nacin: dispersronse y se mezclaron en-
habido en la Iglesia, dice que no hubo mr- tre todos los dems pueblos, aunque sin
tir alguno en tiempo de Adriano, excepto el confundirse con ninguno de ellos, y sin ad-
Papa San Telesforo. Adriano odiaba todas quirir el menor derecho de independencia
las religiones que se oponan la de los ro- verdadera libertad, sin leyes, sin altar, sin
manos y griegos; y de aqu provino su odio sacrificio, llevando consigo todas partes,
contra los sencillos adoradores del verdade- adems del espectculo singular de un pue-
ro Dios, quienes por otra parte confunda blo que no tiene la menor forma de tal, una
con las diferentes sectas de los gnsticos. seal indeleble de su reprobacin, y de la
En cuanto los judos, es bien sabido sustitucin de los gentiles en lugar su3 o. r

que se debe Adriano su total y completa Para habitar en Jerusalem era preciso ser de
dispersin. origen gentil; y por esta disposicin del
Ellos le consideran como el ms impla- prncipe, dice Henrion, mejor de la P r o -
cable de sus enemigos, como el ms funes- videncia, que hace muchas veces servir la
to de sus perseguidores, como el ms cruel poltica otros fines muy diversos de los
de sus verdugos. Es cierto que habia hecho que se proponen los hombres, la Iglesia de
reedificar Jerusalem; pero habia profana- Jerusalem se vio de improviso libre del fer-
do su santo nombre mudndole en el de mento de discordia que tantas veces la h a -
Elia Capitolina, y adems habia edificado bia alterado antes y despus de la muerte
un templo Jpiter en el lugar que habia de los Apstoles; es decir, de la inquieta y
ocupado el del verdadero Dios. Los judos envidiosa obstinacin de los cristianos j u -
se sublevaron en todas partes las rdenes daizantes, mucho ms temible que el puro
de Barcokebas, que se hacia pasar por el judaismo. Esta iglesia se habia compuesto
Mesas, porque su nombre significaba el hijo hasta entonces nicamente de israelitas
de la estrella. A ellos se unieron otros mu- convertidos, que observaban con exactitud
chos pueblos codiciosos, as de las naciones la circuncisin y todas las ceremonias de
vecinas como de las distantes, por la espe- la ley mosaica; y hasta los mismos Obispos
ranza del saqueo; de suerte que esta guerra haban sido elegidos escrupulosamente en-
conmovi todo el Oriente. Cinio Rufo, tre los fieles circuncisos: pero desde la total
gobernador de Judea, venci en muchas reduccin de la Palestina no hubo en la
ocasiones estos rebeldes; pero viendo ciudad santa ms cristianos que los que
Adriano que se prolongaba la guerra, 3' que descendan de gentiles.
era sangrienta y enconada, envi para com- Adriano muri el ao i38, habiendo rei-
batirlos Julio Severo, que poco poco lo- nado muy cerca de veinte y un aos, y le
gr dominarlos, hasta acabar enteramente sucedi su hijo adoptivo Antonino Pi, que
con ellos. Fueron destruidas cincuenta for- favoreci los cristianos. Poco antes de mo-
talezas importantes, y cerca de mil plazas rir, Adriano compuso los siguientes.versos,
de menos consideracin, y en toda la guerra que no dejan de ser notables.
perecieron quinientos ochenta mil judos,
Animula , vagula, blandula ,
sin contar, por no ser posible averiguarlo, Hospes c o m e s q u e corporis,
el nmero de los que murieron acosados del Qua; nunc abibis in loca?
hambre, del fuego y de todo gnero de des- Pallidula, rgida, n u d u l a ,
gracias y miserias. Los judos fueron ven- Nec, ut soles, dabis jocos.
didos como esclavos y aun como bestias de PERUJO.
carga vil precio, y con todo no se encon-
traban mercaderes que los comprasen, por- Adriano (Papas de este nombre).
que aquellos infelices eran tan despreciados Adriano I. Este Papa es uno de los
y aborrecidos, que apenas habia quien los principales quienes se debe la independen-
quisiese ni aun por esclavos. Los que no cia de Roma 3' la grandeza del Papado. Fu
pudieron ser vendidos, fueron trasportados elegido en 9 de Febrero del ao 772 y mu-
Egipto, y el Emperador prohibi bajo pe- ri en 25 de Diciembre del ao 795.
na de muerte los pocos que quedaban, Desiderio, rey de los lombardos, no con-
aproximarse la ciudad, ni aun lo suficien- tento con invadir parte de los Estados per-
te para verla de lejos. San Jernimo aplica tenecientes al patrimonio de la Iglesia, se
esta desgracia de los judos, estas palabras habia apoderado de Rvena, y se prepara-
de Zacaras: Yo apacentar un rebao des- ba atacar Roma. Entonces Adriano se
tinado la muerte. dirigi Carlo-Magno, pidindole que de-
De esta suerte aquella infeliz nacin, fendiese la Santa Sede de los ultrajes que
ADRIAN ADRIAN 215
reciba. Carlo-Magno march inmediata- Aceptadas las condiciones, Adriano con-
mente en socorro del Papa, pas los Alpes, voc los Obispos, y envi Constantino-
y imitacin de su padre en el reinado de pla por legados suyos Pedro, Arcipreste
Astolfo, siti Pava, donde Desiderio se de San Pedro, y otro Pedro, Abad del
habia retirado, la torn, hizo preso al Rey, monasterio de San Sabas en Roma. Mas
llevndole cautivo Francia. Poco tiempo apenas acababan de reunirse los Obispos en
despus Adalgiso, hijo de Desiderio, inten- l baslica de los Santos Apstoles, y sin
t recobrar los Estados de su padre, pero haber dado principio la primera sesin,
fule tan adversa la suerte, que qued vironse sorprendidos por los soldados ico-
muerto en el campo mismo de batalla. As noclastas , que mano armada penetraron
termin el reinado de los longobardos lom- en el lugar del Snodo, amenazndolos con
bardos en Italia despus de doscientos aos la muerte si no se dispersaban. Sofocada la
de existencia. Carlo-Magno confirm la do- rebelin por la emperatriz Irene, el Conci-
nacin hecha por su padre, y adems agre- lio se traslad Nicea de Bitinia, en donde
g al patrimonio de San Pedro el Exarcado celebr siete sesiones, y despus volvi
de Rvena , la isla de Crcega, las provin- Constantinopla, y all celebr la octava y
cias de Mantua, Parma, Venecia Istria, ltima en presencia de la misma Empera-
y los ducados de Spoleto y Benevento. Lue- triz. Condenados los errores iconoclastas,
go se hizo proclamar rey de los dems Es- los Padres del Concilio firmaron la defini-
tados de Italia, recibiendo la corona de hier- cin de la doctrina catlica, diciendo que
ro de manos del Arzobispo de Miln. As debe darse las imgenes de los Santos
comenz el sacro imperio de Occidente, veneracin y culto de honor, mas no la ver-
cuyo cetro, bendecido por el Papa Adriano I, dadera latra que solo conviene la natura-
que no pudo ver acabada esta revolucin leza divina.
memorable, fu despus consagrado solem- Adems de las definiciones dogmticas,
nemente por su sucesor Len III. public el Concilio 22 cnones relativos
Mientras estos sucesos gloriosos tenan la disciplina. Las actas, despus de ser fir-
lugar en Occidente, en Oriente las cosas madas por los Padres, lo fueron tambin
ofrecan una perspectiva sumamente peli- por la emperatriz Irene y su hijo Constan-
grosa para la fe. Len IV, sucesor de Copro- tino, y ms tarde aprobadas y confirmadas
nimo en el reino y heredero de su impiedad, por el Papa.
habiendo encontrado algunas imgenes de En tiempo de este Papa ocurri la here-
Santos en el gabinete de la piadosa Irene, ja del Adopcianismo, de la cual se ha habla-
su mujer, no solo se separ de ella, sino do arriba. Apenas Adriano I tuvo noticia
que declar abierta persecucin los catli- de ella, y mucho tiempo antes de la celebra-
cos, mandando destruir en todas partes las cin del concilio de Francfort, en el que
sagradas imgenes. Pero su muerte, acae- aqullos fueron condenados, escribi una
cida en 780, entr reinar en calidad de carta dogmtica los Obispos de Espaa,
regente la viuda, y en su celo por los inte- exponindoles el verdadero sentido de la,
reses de la religin, no solo devolvi los doctrina catlica.
catlicos la libertad de que fueron privados Adriano I reuna sus grandes virtudes
en el reinado anterior, sino que pens en una consumada prudencia en los negocios
poner remedio eficaz para salvar la pureza y notables talentos polticos y literarios. Su
del dogma catlico en todos sus reinos. En muerte caus hondo sentimiento toda
unin de Pablo, Patriarca de Constantino- la Cristiandad. Ocup la Silla Pontificia
pla, que acababa de retirarse un monaste- veintitrs aos y once meses. Le sucedi
rio purgar con la penitencia sus condes- Len III en 7g6.
cendencias iconoclastas, y de Tarasio, su Adriano II. A la muerte de Nicols I
sucesor, se dirigi al Papa Adriano pidin- subi al Pontificado Adriano I I , romano,
dole la celebracin de un Concilio ecum- siendo consagrado el da 14 de Diciembre
nico. del ao 867. Era ste un anciano venerable
Adriano, en la contestacin que dirigi de setepta y seis aos, que por dos veces
la piadosa Irene, despus de exponer la habia rehusado la dignidad pontifical.
doctrina ortodoxa relativa al culto de las Preocupado de los grandes males que
imgenes, decia que accedera gustoso la sazn afligan la Iglesia, su primer
que se celebrara el Concilio deseado, pero cuidado fu convocar en Roma un Conci-
condicin de que se habian de abrogar lio y confirmar cuanto su predecesor habia
antes los concilibulos habidos contra el hecho contra el cisma de Focio; pero cre-
culto de las imgenes, y que la Emperatriz yendo que los trastornos causados por el
y el Senado habian de prometer con j u r a - cisma, y las inmensas dificultades que la
mento la proteccin los catlicos y la li- prevaricacin de muchos Obispos habian
bertad en la discusin. producido para el restablecimiento de la paz
216 ADRIAN ADRIAN
en Oriente, no podran ser fcilmente con- Constantinopla, San Ignacio habia muer-
jurados sino por la celebracin de un con- to ya. Esta cuestin ocup tanto la atencin
cilio general en la misma Constantinopla, de la Silla pontifica, que cuando Focio vol-
comunic este pensamiento al emperador vi usurpar la de Constantinopla, una de
Basilio el Macedonio, que entonces regia las condiciones que se le impusieron, fu
los destinos de Oriente. restituirla Bulgaria al Patriarcado Romano,
Basilio, que posesionado del trono tra- si bien al separarse otra vez de la Iglesia,
taba de hacer olvidar la manera sangrienta la sujet de nuevo al de Constantinopla,
con que haba subido l, por medio de un permaneciendo as hasta el siglo xm.
gobierno paternal y cristiano; Basilio , que Si con tanta entereza llenaba Adriano II
en su celo por la causa catlica, no solo ha- los deberes de su elevada misin en Orien-
ba arrojado de la Silla de Constantinopla te, no demostraba menos vigor en el cum-
Focio, sino que habia restablecido en ella plimiento de su ministerio en los asuntos de
San Ignacio, su Pastor legtimo, acept gus- Occidente y frente los mismos Empera-
toso la invitacin del Papa , y cooper, en dores , como lo hizo respecto de Carlos el
cuanto estuvo de su parte, su mejor y ms Calvo con motivo de la apelacin hecha ala
pronta realizacin. Abierto el Concilio en Silla apostlica por Hincmaro, Obispo de
la iglesia de Santa Sofa, con la asistencia Laon, causa de una sentencia que contra
del Emperador y bajo la presidencia de los l habia fulminado el concilio de Verberie.
Legados pontificios, Donato, Obispo de Os- Adriano II, despus de coronar Alfre-
tia, Esteban , Obispo de Neri, y Mximo, do, rey de los ingleses, muri en olor de
uno de les siete diconos de Roma; los P a - santidad en el mes deNoviembre del ao 872.
dres, despus de adherirse al formulario en- Consrvanse de este Papa treinta y seis
viado por el Papa, y recibir la retractacin treinta y siete cartas sobre diversos asun-
de varios Obispos y Sacerdotes que haban tos. Tuvo por sucesor en el Pontificado
abrazado la causa del cisma, celebraron diez Juan VIII.
sesiones, en las cuales, descubiertas las im- Adriano III. Este Papa, llamado antes
posturas y perfidias de Focio, pronunciaron Agapito, sucedi Marin Martin II en el
varios anatemas contra l, y firmaron su ao 884. Fu el primero entre los Papas
condenacin con una pluma teida con la que mud el nombre en la elevacin al Pon-
sangre de Jesucristo. tificado. Siguiendo las huellas de sus prede-
Terminado el Concilio, y encontrndose cesores, que tanto se haban distinguido en
an los Legados de Adriano en Constanti- el gobierno de la Iglesia, no solo priv Fo-
nopla, tuvo lugar un suceso que vino rom- cio de la comunin eclesistica, sino que los
per la buena inteligencia entre el Papa de ruegos del emperador Basilio, que despus
una parte, y el Emperador y el Patriarca de de mostrarse tan celoso por los derechos de
Constantinopla por otra. La Bulgaria, que Roma, principiaba simpatizar con la cau-
desde muy antiguo , y raz misma de su sa del cisma, no pudieron recabar cosa a l -
conversin la f catlica, habia perteneci- guna de l en favor del heresiarca. Inflexi-
do al Patriarcado de Roma, fu separada de ble en el cumplimiento de su elevado cargo,
sta por Focio tan pronto como se iniciara hizo concebir grandes esperanzas en el g o -
el cisma. Viendo el Soberano blgaro una bierno de su Pontificado, pero la muerte las
ocasin propicia con la reunin del conci- desvaneci bien pronto. Invitado por el em-
lio de Constantinopla para deshacer la obra perador Carlos el Craso, emprendi un viaje
de Focio, solicit que fuese declarado aqul Francia al ao siguiente de su elevacin.
de la jurisdiccin del Patriarcado romano. Tratbase de que el Papa depusiera ciertos
Los Legados del P a p a , como era natural, Obispos y empleara su autoridad para hacer
apoyaron la peticin de los blgaros , pero reconocer por heredero del reino Bernar-
se opusieron ella enrgicamente los Obis- do, hijo natural del Emperador; mas al lle-
pos orientales, en especial San Ignacio; gar Mdena muri en el monasterio de
t a n t o , que as que los Legados pontificios Nonntula los diez y seis meses de P o n -
partieron para R o m a , consagr aqul un tificado, sucedindole Esteban VI.
Obispo griego, y acompaado de varios Adriano En el mes de Diciembre
Sacerdote lo envi la Bulgaria, echando de 1154 tom posesin del Pontificado
de all los latinos. Cuando Adriano tuvo Adriano IV, nico de Inglaterra que ha re-
conocimiento de lo que sucedia, escribi al gido los destinos de la Cristiandad. Nacido
Emperador y San Ignacio previnindoles de una familia sumamente pobre y abando-
que restituyesen la Bulgaria la jurisdic- nado de sus padres en la infancia, vise
cin romana, con amenaza de excomunin precisado pasar Francia para ganarse el
y deposicin , si en el espacio de dos meses sustento. Habiendo llegado al monasterio
no se daba cumplimiento lo que se orde- de Cannigos regulares de San Rufo, en la
naba. Cuando las rdenes del Papa llegaron | Provenza, fu admitido al servicio de laco-
ADRIAN ADRIAN 217
munidad; pero tales prendas de carcter en Prefecto, y el pueblo romano pudo contem-
l distinguieron y tan excelentes cualidades plar la celebracin solemne de los oficios de
para el estudio y la virtud, que no solo le Semana Santa y fiestas de Pascua en la
vistieron el hbito, sino que los pocos iglesia de Letrn por el mismo Pontfice.
aos fu elegido para la prelacia del m o - No cesaron, sin embargo, con la muer-
nasterio. Pasado algn tiempo, no obstan- te de Arnaldo los disgustos de Adriano. Fe-
te la piedad, ciencia y discreto manejo del derico, deseoso de ser coronado por el Papa,
Abad en el rgimen y disciplina del monas- parti para Roma en el ao n 5 5 , y pro-
terio , la envidia de algunos regulares, mal metiendo reconocer y defender los dere-
avenidos en ser mandados por un ingls, chos pontificios, consigui de Adriano IV la
promovi tales conflictos, que ms de una grandiosa solemnidad de la coronacin. A
vez fu turbada la paz de aquellos claustros. pesar de esto , las muestras de gratitud de
Intil fu que el Papa Eugenio III, sa- Federico para con el Papa fueron bien dife-
bedor de ello, tratase de restablecerle entre rentes de las que ste tenia derecho espe-
aquellos Cannigos; el espritu de bandera rar. Federico no solo se arrog ttulos y E s -
y nacionalidad se sobrepuso la justicia y tados que no le pertenecan, sino que su
al orden, y vise de nuevo reproducirse el conducta con respecto las reclamaciones
descontento, por lo cual dispuso el Papa la de Adriano sobre los feudos de la condesa
eleccin de otro Abad y llam su lado Matilde, el ducado de Espoleto, la Cerdea
Nicols. El mrito de ste, conocido ya por y la Crcega, fu tan injusta, que bien lejos
el Pontfice, adquiri nuevo realce con la de acreditarle como Emperador agradecido
acertada solucin de los graves negocios y cristiano, le hizo aparecer como tirano y
que su sabidura se confiaran; as es que conculcador sacrilego de los derechos de la
no solo fu nombrado Cardenal Obispo de Iglesia. En vano se esforz Adriano por
Albano, sino que fu uno de los hombres en restablecer la concordia entre el Sacerdocio
quien Eugenio III deposit toda su confian- y el Imperio; en vano amenaz Federico
za y de quien se vali para las legaciones con las censuras de la Iglesia; el Empera-
ms difciles en el perodo de su Pontifica- dor, lejos de rendir homenaje la justicia y
do. Con estos antecedentes fcilmente se la gratitud, renov las impas pretensio-
comprender la elevacin de Nicols la nes de algunos de sus antecesores, trat de
Silla Romana, precisamente en aquellos rebajar la majestad pontificia en sus cartas,
momentos histricos tan crticos y en los tuteando al Papa contra el uso establecido,
que la Iglesia necesitaba de pilotos expertos y en presencia de los mismos legados pon-
ilustrados. tificios dijo en 1159: Yo so}^ Emperador
En efecto, Federico Barbarroja, que en romano por la gracia de Dios, y mis ttulos
1152 sucedi Conrado III en el Imperio, serian vanos si no tuviese Roma bajo mi
habia propuesto al Pontfice Eugenio res- potestad.
tablecer la grandeza al Imperio y someter En medio de estas amarguras tan terri-
toda la tierra la Santa Sede con tal que bles no faltaron sucesos que mitigaron al-
sta excomulgase quienes l declarase la gn tanto el corazn lacerado de Adria-
guerra. Eugenio rechaz el proyecto, y lo no IV.
mismo hicieron sus sucesores, de los cuales Enrique II de Inglaterra, que por estos
trat de vengarse el Emperador, favorecien- tiempos regia con gran fortuna los destinos
do dentro de Roma la sedicin de Arnaldo de la vieja Albion, acarici el proyecto de
de Brescia, que con este apoyo y los de Gui- unir su corona la Irlanda. Encontrbase
llermo, el nuevo sucesor de Rogerio de S i - la sazn en esta isla la religin en una
cilia, oblig al Papa Adriano permanecer decadencia lastimosa, y con promesa firme
encerrado en la iglesia de San Pedro, donde de restablecer en ella la pureza de la f ca-
fuera coronado, sin poder habitar el palacio tlica, dirigise Enrique al Papa Adriano
de Letrn, y poner en entredicho la ca- para conseguir de sus sagradas manos la
pital del pueblo cristiano, lo cual hasta en- investidura y la posesin de sus pueblos. El
tonces nunca habia sucedido. As las cosas, Papa accedi , y posesionado Enrique de la
lleg el mircoles de la Semana Santa, y isla, pag fielmente la generosidad de
viendo el pueblo de Roma que todas las Adriano, desplegando un gran celo en la
iglesias permanecan cerradas sin celebrar- reforma de las costumbres, en el arreglo del
se los oficios propios de aquel santo tiempo, clero, y en todo lo que pudiera fomentar los
se present al Papa rogndole que levanta- intereses catlicos. Afortunadamente e n -
se el entredicho, comprometindose por su contr santos ilustrados reformadores
parte arrojar de la ciudad los arnalditas como San Lorenzo, Arzobispo de Dublin,
y su turbulento jefe. Adriano levant el que le ayudaron en tan cristiana empresa,
entredicho, Arnaldo fu arrojado de Roma y los hijos de la Irlanda se sometieron g u s -
y condenado ser quemado por orden del tosos al yugo de Enrique; pero su hijo Juan,
218 ADRIAN ADRIAN
hecho rey de la isla, en vez de sostener la tan universal, que los primeros talentos del
buena armona entre el trono y el pueblo, mundo cientfico se disputaban su trato, y
despert con un gobierno tirnico y arbi- los reyes solicitaban sus consejos.
trario los odios de las muchedumbres, e n - El emperador Maximiliano deposit en
gendrando esa antipata que aun dura entre sus manos la suerte y educacin de su nieto
ingleses irlandeses. Carlos V. Enviado Espaa como embaja-
Estos acontecimientos ocuparon la vida dor, fu escuchado su parecer en los graves
de Adriano I V , que muri en Agnani el negocios del Estado, y muerto Fernando V
da i. de Setiembre de 1 1 5 9 . Su madre, el Catlico, fu asociado la regencia del
que le sobrevivi, hubo de ser mantenida reino con el Cardenal Jimnez de Cisneros,
por la caridad en un monasterio de Cantor- quedando por ltimo de Virey en 1520, en
bery, porque su hijo al morir no tuvo nada unin del Condestable D . Iigo Velasco y
que dejarla. el Almirante Enriquez, con motivo del viaje
Adriano V. Inocencio V tuvo por s u - del Emperador Alemania.
cesor en el Pontificado romano al Cardenal Durante este tiempo ocurri en Espaa
dicono del ttulo de San Adriano, Otobono un suceso ruidoso, que pas la historia con
de Fieschi, de una noble familia de Genova, el nombre de guerra de las Comunidades.
sobrino de Inocencio IV, que tom el nom- Hablando el P . Mariana de Adriano y sus
bre de Adriano V. E n los treinta y nueve consocios en el gobierno , se expresa sobre
dias que mediaron entre su eleccin y su el asunto del modo siguiente: No le falt
muerte, dict una providencia que ha sido diligencia para sosegar la gente popular que
duramente censurada. Fu sta el haber andaba alterada; pero con todo su cuidado,
suspendido la ejecucin de la Constitucin no fueron parte para que no acudiesen las
de Gregorio X, relativa los Cnclaves. armas, de donde resultaron las Comunida-
Dadas las turbulencias que alguna vez dades, guerra muy nombrada en Espaa.
tuvieron lugar en la eleccin de romano Quejbanse que por la avaricia de los fla-
Pontfice, las excisiones que ocurran entre mencos, todo el oro de Espaa habia des-
los Cardenales con motivo de las diversas aparecido, y con su gobierno, muy pesado y
banderas que entre ellos reinaban, y los riguroso, la libertad del reino estaba opri-
casos de haberse prolongado por mucho mida, los fueros y leyes quebrantadas. V i -
tiempo la eleccin de Papa con grave d e - nieron las manos los comuneros y reales
trimento de los intereses en la Iglesia, Gre- en muchas partes, sin declararse la victoria
gorio dispuso en una Constitucin, que una tel todo por la una ni por la otra parte, has-
vez reunido el Cnclave para la eleccin y da que en 23 de Abril del ao siguiente se
nombramiento de Papa, los Cardenales no dio la batalla de Villalar, donde los comu-
pudieran separarse s-in antes proclamar al neros fueron vencidos y presos sus caudi-
nuevo Papa. Esta Constitucin fu suspendi- llos principales, es saber, Juan de Padi-
da por Adriano V , que se propona susti- lla, Bravo y Maldonado, y D . Antonio de
tuirla por otra modificarla en muchos Acua , Obispo de Zamora. Con esto en
puntos; pero no se lo permiti la rpida y gran parte se dio fin esta guerra y se so-
breve posesin del Pontificado. E n efecto, segaron estas alteraciones mediante la gran
el dia 18 de Agosto de 1276, Adriano V ba- prudencia y autoridad del Consejo real.
j al sepulcro sin haber podido recibir la (Sumario de la Hist. de Esp., ao 1520.)
consagracin episcopal, ni el presbiterado, Desempeando Adriano la regencia de
que an no tenia. Sucedile Juan X X I . Espaa , tuvo lugar su eleccin al Pontifi-
Adriano VI. A la muerte de Len X cado en 3 i de Agosto, bajo el nombre mis-
fu elegido Papa el dia 9 de Enero de 1522, mo que recibi en el bautismo.
el Cardenal Adriano Florencio Boyers. Na- Vestido ms que sencillamente, dice un
cido en Utrech de padres oscuros, hizo en escritor, cuando recorra las calles de Roma
calidad de pobre sus estudios en el colegio no se le conoca ms que por el cortejo de
de Lovaina, y fu tanto lo que se distingui cojos y paralticos, ciegos y pordioseros que
por sus profundos conocimientos en filoso- se arremolinaban su paso, y quienes
fa y en teologa, que despus de desempe- sonreia. No se veia ningn artista su lado.
ar con lucimiento nada comn una cte- Acusbalos de pirvar de bienes los pobres,
dra de la facultad de teologa en el referido y no porque fuera extrao la esttica, pues
colegio , obtuvo la dignidad de Dean de la antes de ser Papa era tambin poeta, bien
iglesia de San Pedro de Lovaina. y despus que su musa era la caridad. Un dia en que
el cargo de Canciller de su renombrada uni- le hablaron de la magnfica pensin seala-
versidad. El brillo con que desempe estos da por Julio II al descubridor del grupo de
elevados cargos, juntamente con el nombre Laocoonte, mene la cabeza y dijo: Son
que consigui en la repblica de las letras dolos , y hay otros dioses quienes prefie-
por sus sabios escritos, le dieron una fama ro, los pobres, mis hermanos en Jesucristo.
ADRIAN ADSCR 219
As describe el Pontificado de Adriano VI Papa. Pero aunque Feller en su Biografa
M. Audin. universal niega el hecho de tal reimpresin,
Y as fu en efecto. Adriano VI, despus con noticia del autor, los doctos P P . Puig y
de abolir las reservas y especulativas, dismi- Xarri se hacen cargo de esta dificultad, y
nuirlos derechos de oficina por las dipensas, admitido el hecho, dicen que el mandar un
quitar los cuestores de indulgencias las Papa reimprimir sus escritos como doctor
facultades de que algunos habian abusado, particular, no es hablar ex cathedra, circuns-
reducir el nmero de empleados en la curia, tancia necesaria para la infalibilidad. A la
estableci en todo un mtodo tan riguroso, muerte de Adriano VI sucedi en el Ponti-
que un sobrino suyo que le pidi un be- ficado Clemente VII.-V. RIBERA Y TARRAGO.
neficio, teniendo otro, se lo rehus, dicien-
do: quiero adornarlas iglesias con clrigos, dreme taos. Ciertos monjes de la
no los clrigos con iglesias; y unos pa- ciudad de Adrumeto en el siglo vi. Son
rientes de Utrech que habian ido Roma tambin llamados predestinacianos, porque
para visitarle, solo les dio el dinero suficien- enseaban que Dios predestina absoluta-
te para volver pi su pais. Frugal y mo- mente la gloria la condenacin, sin
desto, redujo su servidumbre y dems gas- atender en manera alguna las buenas
tos de su servicio al ltimo extremo posi- malas obras; y que en cuanto los elegidos,
ble; quiero, decia, dejar pagadas, si puedo, el bautismo no era otra cosa que un puro
las deudas de la Iglesia; y conociendo que signo de salvacin. Su principal jefe fu
una de las causas principales de los males cierto Lucilio, presbtero, quien refut
de su poca estaba originariamente en el San Fausto de Rief. Estos herejes fueron
renacimiento pagano, retir todas las pen- condenados en el tercer concilio de Arles.
siones concedidas por los Papas anteriores Segn Moreri, parece que la ciudad de Adru-
los renacientes; y cuando por las calles de meto es la que hoy es llamada Mahometa, y
Roma encontraba alguna estatua desnuda, por los rabes Hamanieta, en el reino de T-
volvia la vista al otro lado. Todo esto, uni- nez, sobre la costa del mar Mediterrneo.
do su condicin de extranjero, y ms an E. FERNANDEZ.
estando vivo todo el fausto y esplendor de
la corte de Len X, hizo su Pontificado tan Adscritos. Con objeto de evitar que los
insoportable los romanos, que al tener no- clrigos anduviesen en la vagancia y que
ticia de su muerte , acaecida en 14 de Se- las iglesias no se viesen privadas de sus
tiembre de i52i , trataron de infamar su servicios. el concilio de Calcedonia deter-
memoria con epigramas indignos y pasqui- min que todos ellos fuesen adscritos por
nes impos; y hasta en su misma sepultura su propio Obispo. Esta disposicin fu r e -
se esculpieron inscripciones ofensivas y de- novada por el concilio de Trento en la s e -
nigrantes. En cambio los buenos cristianos sin 23, cap. xvi de Reformat., donde dice:
lloraron su temprana muerte, y sobre el se- Cum nullus debeat ordinari qui judicio sui
pulcro de tan excelente Pontfice grabaron episcopi non sil utilis aut necessarius suis eccle-
el siguiente epitafio: Aqu reposa Adria- siis: sancta Synodus, vestigiis sexti Canonis
no VI, que no juzg cosa ms infeliz para Concilii Chalcedonensis inhcerendo, statuit, ut
s, que mandar. nullus in posterum ordinetur, qui Mi ecclesice,
Hemos dicho antes que este Papa ad- aut loco,pro cajus necessitaie aut utilitate as-
quiri gran renombre en la repblica de las sumitur, non adscribatur, ubi suis fungatur
letras por sus escritos. Entre stos tienen muneribus, nec in incertis vagetur sedibus.
celebridad sus Comentarios sobre los cuatro La observancia de este Decreto, confir-
libros de las Sentencias, no solo por la pro- matorio de las antiguas disposiciones con-
fundidad y riqueza de conocimientos teol- ciliares, fu ordenada por Su Santidad Ino-
gicos que en ellos campea, sino porque en cencio XIII en su bula Apostolici ministerii,
la Disert. 7. se halla un pasaje en el cual
a
peticin de Felipe V, al tratar del arreglo
el profesor de teologa y canciller de la uni- de muchos y muy importantes asuntos de
versidad de Lovaina se expresa en los tr- la Iglesia de Espaa, y su sucesor Benedic-
minos siguientes: Si per romanam Ecclesiam to XIII la hizo de general obligacin para
intelligatur capnt Ulitis, puta Pontifex, certum todos los Obispos cristianos en su constitu-
est quod possit errare etiam in iis que tangunt cin In supremo. Algunos canonistas han
fidem, haresimper rnanu deierminalionem aut supuesto que estas disposiciones no son hoy
decretalem asserendo; plures enim fuere Pont- obligatorias por haber cado en general des-
fices romani hceretici. Los impugnadores de uso; pero aparte de que esto no es en abso-
la infalibilidad pontificia han utilizado esta luto tan cierto como dicen, pues al menos
opinin, haciendo resaltar que los expresa- en Espaa es costumbre muy comn ads-
dos Comentarios fueron reimpresos sin cor- cribir determinada iglesia inmediatamen-
reccin por orden de Adriano cuando ya era te despus de haber recibido la prima ton-
220 ADUL ADUL
sura, no seria, sin embargo, razn bastante expandit gressibus ejus, xxix, 5. Y en el libro
para justificar su inobservancia, puesto que del Eclesistico, vil, 6: Melius est a sapiente
la facultad que los Prelados conservan de corripi, qnam stultorum adulationedecipi. San
ordenar ttulo de patrimonio cuando la Anselmo llama la adulacin, semper insi-
necesidad utilidad de la Iglesia as lo exi- diosa, callida, blanda. Y San Agustn dice:
giere, supone necesariamente que el orde- Tolerabiliora sunt amici vulnera, quam adu-
nado ha de servir la iglesia donde su Obis- lantium oscula.
po crea tiles y necesarios sus servicios. La adulacin tiene lugar de tres modos:
As lo dice Benedicto XIV, quien aade i. atribuyendo al hombre alguna cosa bue-
que esta obligacin no solo es peculiar de na cualidad mrito que no tiene; 2 . en- 0

los ordenados in sacris, sino que se extien- salzando demasiado lo bueno que tiene;
de tambin los ordenados de menores y 3. aprobando y elogiando lo malo que co-
de prima tonsura, segn dispone Inocen- mete. Esto ltimo puede ser tambin de
cio XIII en el prrafo 2 de su citada Bula dos modos: disminuyendo lo malo que ha
Apostolici ministerii, donde dice que ningn hecho, aprobndolo como bueno ponde-
clrigo de menores prima tonsura deje de rando las consecuencias que de ello han pro-
ser destinado aquella iglesia lugar pia- venido.
doso por cuya utilidad necesidad fuere or- Por esta razn se ha dicho que la adu-
denado , y que si se hallasen algunos sin lacin es el mayor enemigo de los grandes
asignar, los Sres. Obispos procedan inme- y de los poderosos, porque el adulador bus-
diatamente cumplir esta formalidad. ca su medro personal por este camino r e -
Los clrigos adscritos, sea cualquiera su probado, aplaudiendo, mintiendo, disimu-
categora y las Ordenes que hayan recibido, lando. A propsito de lo cual, el Excmo.
deben ejercer sus respectivos cargos en la limo. Sr. Doctor D . Antolin Monescillo, en
iglesia lugar piadoso donde hayan sido sus adiciones al Diccionario de Bergier, es-
destinados; deben adems ayudar los Pr- cribi lo siguiente: Ha dicho un escritor
rocos en la educacin de los fieles, sealada- moderno que la adulacin es la poltica del
mente en la enseanza de la doctrina cris- desprecio; y por cierto que aun no siendo ms
tiana, }' acompaarles en la administracin ni teniendo otras consecuencias, seria detes-
del Vitico los enfermos; y por ltimo, table en gran manera. Pero la adulacin es
. deben asistir en unin de los dems ecle- todava ms que una fingida alabanza y un
sisticos las conferencias morales y expli- mentido precio de la persona quien se di-
cacin de las sagradas ceremonias, que s e - rige. Si el elogiado pide un consejo, se le
gn lo dispuesto, deben celebrarse semanal- pierde adulndole; si exige lecciones y a d -
mente en cada parroquia arciprestazgo. vertencias, se le confirma en sus errores y
La falta de asistencia debe ser castigada extravos; si es nio, se le envenena fomen-
con la privacin del ejercicio de su ministe- tando mil malas pasiones en su tierno cora-
rio, segn determina el santo concilio de zn; en la juventud, se le hace caprichoso,
Trento en la ses. g3, cap. xvi de Reform., dscolo y altanero; ms tarde se le tiende
donde dice: Quod si locum inconsulto episcopo un lazo mortal bajo las apariencias de las
deseruerit, ei sacrorum exercitium interdic'a- ms lisonjeras esperanzas; y no hay rela-
tur; se tendr adems presente para el dia cin moral en la naturaleza humana, que
en que sea necesario proveer alguna pre- no fracase entre los crueles y desesperantes
benda beneficio, para la cual deben ser vaivenes de tan estudiada mentira. La adu-
preferidos los ms diligentes y asiduos, y lacin lleva consigo un insulto manifiesto y
por ltimo, no deben ser ordenados pro- una burla sarcstica de la persona quien
movidos Ordenes mayores de las que tie- se alude, se la rinde una especie de culto
nen recibidas en pena de su abandono y por las prendas de que carece, y chansela
negligencia, para lo cual el Prelado debe en cara sus defectos decorndolos como b e -
exigirles certificacin del Prroco para ha- llas cualidades y virtudes. Dirase que el
cer constar que han ejercido sus respecti- adulador es un refinado Maquiavelo en la
vos cargos y llenado los dems deberes familia y en la sociedad y el fiel copista de
que en calidad de adscritos estn obliga- un cuadro satnico. L a verdad y toda la
dos ( 1 ) . J . P . NGULO. verdad queda ajada con el soplo mortfero
de las almas aduladoras; y si por intereses,
Adulacin. Tanto en la Sagrada Escri- ambicin cualesquiera otros designios s a -
tura, como en los Santos Padres, encontra- liese la adulacin de los labios de quienes
mos condenado este vicio. En el libro de estn encargados de ensear, dirigir r e -
los Proverbios leemos: Homo qui blands prender, entonces el ms digno de los m i -
fictisque sermonibus loquitur amico sito, rete nisterios se convertira en un farisesmo
escandaloso, y en el ms detestable de los
, (1) Vase Benedicto XlV, de Synodo Dicece-
sana, lib. 11, cap. 11. abusos.
ADULF ADULT
La adulacin puede ser pecado mortal, persecucin de Abderraman. Tuvo lugar su
aunque ms comunmente es venial, como muerte por los aos de 824 825, el dia 27
ensea Santo Toms ( i ) : Adulaiio autem de Setiembre segn unos, y segn otros
quandoque quidem -'charitati contrariatur, quan- el 2 8 . P A L L E S .
doque autem non. Contrariatur siquidem cha-
ritati tripliciter.: tino modo ratione ipsius ma- Adulterino. E l hijo habido en adulte-
teria:, puta cum aliquis lauda alicujus pec.ca- rio introducido en la familia como legtimo:
tum: hoc enim contrariatur dileciioni Dei, con- es una de las funestas consecuencias del
tra cujus jusliiiam homo loquiiur, et contra adulterio. Que el adulterino tenga derechos
dilectionem proximi, quem in peccato fovet. en la familia, consta de la ley vigente en
Undc est peccatum morale, secundum illud Espaa sobre Matrimonio civil, cuyo ar-
Isa. V, 2 0 : Vce qui dicitis malum bonum. tculo 57 del ttulo de la legitimidad de los hi-
Alio modo ratione intentionis, puta cum quis jos, dice as: Art. 57. El hijo se presumir le-
alicui adulatur ad hoc quod fraudulenter ei gtimo aunque la madre hubiese declarado con-
noceat vel corporaliter vel spiriualiier, et hoc ira su legitimidad hubiere sido condenada
etiam est peccatum morale: el de hoc habetur como adltera.
Proverb. XXVII, 6 : Meliora sunt minera Supuestos los derechos del adulterino,
diligentis, quam fraudulenta oscula odientis. la obligacin de la madre cambia segn que
Teriio modo per occasionem, scu cum lats fu violentada consinti voluntariamente
adulatoris fit alteri occasio peccandi, etiam en el adulterio. E n el primer caso, la obli-
prceter adulatoris inieniouem. Et in hoc con- gacin de resarcir daos es del adltero,
siderare oporiet, urum sil occasio data, vel porque l solo es la causa eficaz del dao:
accepta, et qualis ruina subsequalur; sicut po- el adltero, pues, deber restituir los hijos
tesl patere ex his quaz supra de scandalo dicta legtimos no solo la herencia que les sea
sunt (qucBst. XLIII, ar. 3 et \). Si autem usurpada por el adulterino, sino tambin
aliquis ex sola aviditate delectandi alios, vel los alimentos y espensas invertidas en su
etiam ad eviiandum aliquod malum, vel conse- educacin, carrera literaria, etc.
quendum aliquid in necessitate, alicui adlalas Pero en el caso que la madre hubiese
fuerii, non est contra charitatem: unde non est consentido voluntariamente en el adulterio,
peccatum morale, sed venale.PERUJO. tambin ella viene obligada in solidum ali-
mentar la prole adulterina quosque valeat sibi
Adulfo y Juan, mrtires (Santos). N a - per se providere. En cuanto los daos cau-
cieron en Sevilla, de noble alcurnia. Su pa- sados su marido y los hijos legtimos,
dre era mahometano , pero su madre cris- si no puede compensarlos sin denunciarse
tiana, y tan buena, que mereci ver pre- s misma y sin los disgustos infamia con-
miados sus desvelos en educar sus dos siguiente, debe usar de aquellas industrias
hijos varones y una hija llamada urea, que le sugieran su amor maternal y la obli-
con la aureola de los Santos. Esta nobilsi- gacin de restituir; por ejemplo, disminuir
ma matrona se llamaba Artemia. Muerto el sus gastos en el lujo, diversiones, etc.; i n s -
padre de aquellos mrtires, retirse con pirar al hijo adulterino deseos de abrazar
ellos su madre Crdoba, pensando poder alguna religin aprobada, y de sus bienes
all dedicarse ms libremente al ejercicio de propios parafernales, si los hubiere, com-
su religin, y entr en el monasterio de Cu- pensar sus hijos legtimos por medio de
teclara, donde fu abadesa y maestra de donaciones mensuales, contratos, legados,
Santos. Los parientes que Adulfo y Juan testamento, etc.J. TEROL.
tenian en Sevilla, juzgando una deshonra
para su linaje que stos fueran cristianos, Adulterio. Adltero. Violatio thori ali-
escribieron Crdoba para que se les obli- cui, lo definen los telogos, accessus ad alie-
gara renegar de Jesucristo, y viendo sus ntan thorum, Santo Toms (1). Segn el De-
deudos cordobeses que no lo conseguian recho civil, solo se comete adulterio cuando
con ruegos ni amenazas, pensaron lograrlo la mujer es casada, pero no en el caso de ser
acusndolos ante el juez. Consider ste soltera (2): en el Cdigo penal vigente (3) se
cosa fcil vencer los dos hermanos; pero dice que en este delito (el adulterio) incurren
ellos abominaron con tanta energa los de- la mujer infiel y el que yace con ella. Pero el
testables errores de Mahoma, y defendieron Derecho cannico reconoce los mismos d e -
de tal modo que no hay nobleza como la rechos en ambos cnyuges, segn aquello de
del Cristianismo, ni religin verdadera fue- San Pablo (4): Mulier sui corporis potestatem
ra de la de Cristo, que el juez los conden
morir decapitados, mereciendo la gloria (1) 2-2.-', q. 1S4, art. 8.
de ser los protomrtires de Crdoba en la (2) L.fugitivus, 223, ff. de V . S. adulterium
vocatur aliena; matris famil. eorruptio.
(3) Art. 448.
(i) 2 - 2 . * , qu. cxv, art. 2. (4) 1 ad Cor., cap. v-n.
222 ADULT ADULT
non habet, sed vir: similiter t vir, etc.; y por podr ser castigado cuando tuviere mance-
consiguiente reputa reo de adulterio aquel ba dentro de la casa conyugal fuera de
qui cum alia sive conjugata sive soluta consue- ella con escndalo (vanse los artculos 449,
tudiuem habet (i). 45 Y 4 5 del Cdigo penal).
3

De tres modos puede cometerse el adul- El adulterio es una de las causas de di-
terio: i . p e r accesum liberi seu soluti ad con- vorcio; ya hemos dicho que este delito no
jugatam; 2 . per accessum conjugati ad solu-
a
se considera del mismo modo por la ley ci-
tam; 3."per accessum conjugati adconjugatam: vil que por la cannica. El marido, segn
en los dos primeros casos se comete verda- la legislacin civil, puede separarse de su
dero adulterio; pero en el tercero hay un mujer en el momento que delinca; pero la
doble crimen, una doble injuria, que es mujer no puede separarse de su marido por
preciso manifestar en la confesin. causa de adulterio, no ser que el marido
El adulterio puede ser formal mate- cometiese adulterio con escndalo pblico,
rial, y formal y material la vez: adulterio con abandono completo de la mujer t e -
formal es el acceso mujer propia, vel etiam niendo su cmplice en la casa conyugal.
liberi ad solut&m, quam putat esse alienam; (Vase el art. 85 de la ley del Matrimonio
material es el acceso mujer casada, cre- civil.)
yndola libre: aut liberi ad conjugatam, quam Esta doctrina no es ms que una remi-
putat omnino solutam: formal y material la niscencia del antiguo Derecho romano, pues
vez, cum lber cum conjgala, vel conjgalas ha sido corregida por el Derecho cannico
cum aliena delibrate peccat, cognita circums- segn hemos notado al principio de este
tantia matrimonii seu qualitate personarum. artculo; aadiremos ahora estas palabras
El adulterio es un pecado gravsimo, de San Jernimo: una cosa son las leyes Ce-
como puede verse en varios pasajes de la sreas, y otra las de Cristo. No es lo mismo
Sagrada Escritura, por ejemplo, Tob. 4 - i 3 ; Popiniano que el Apstol San Pablo... La dig-
Job, 3 i , i i , 2 ; Reg. 1 2 , 1 0 ; Ad Hsebr. i 3 , nidad no hace la culpa, sino la voluntad. En-
4; 1 ad Corinth., 6, 9. Todas las legislacio- tre nosotros lo que no es lcito la mujer, no
nes, as civiles como eclesisticas, la de es lcito al varn, porque sus obligaciones son
los hebreos y la de los mismos paganos, han las mismas ( 1 ) . Cmo debe probarse el adul-
castigado con penas gravsimas y hasta con terio para los efectos del divorcio, y en qu
la muerte este delito. Consiste esto en que casos no se admite como causa del mismo,
las leyes siempre han procurado defender vase la palabra Divorcio.
los derechos de la familia, los del Sacra- Por ltimo, el adulterio puede llegar
mento y aun del estado que constituye el Sa- ser impedimento dirimente del matrimonio
cramento: el pecado es ms grave, si mulier en los casos siguientes: i. cuando el adul-
est conjugata, porque son ms graves los da- terio se haya consumado con promesa de
os que se siguen del adulterio por la incer- futuro matrimonio, vvente, eodem conjuge,
tidumbre de la prole y el peligro de intro- siendo la promesa aceptada y no retractada
ducir un hijo adulterino en la familia; pero antes del adulterio; 2 cuando al adulterio
si ambos fuesen casados, la injuria es do- siga la muerte del cnyuge inocente, con
ble, como hemos dicho anteriormente ( 2 ) . intencin de contraer matrimonio los adl-
Se comete adulterio aun cuando con- teros.
sienta el cnyuge de la adltera, porque su Pero en ningn caso se disuelve el
consentimiento no quita la malicia al acto, vnculo del matrimonio por causa de adul-
ni la injuria al Sacramento. Inocencio XI terio, como pretenden los protestantes y li-
conden la siguiente proposicin: Copula cum berales modernos. Lo cual es una verdad
conjugata, consentiente marito, non est adulte- definida por el concilio Tridentino, ses. xxiv,
rium, atque ideo sufficit in confes.ione dicere can. v: Si alguno dijere que la Iglesia yerra
se esse fornicatum. cuando ha enseado y ensea, segn la doctri-
En algunas Dicesis se reserva el adul- na del Evangelio y de los Apstoles, que el
terio, cuando quis uxori legitima dictis vel vnculo del matrimonio no puede ser disuelto
factis libere omnino prcestat consensum ut al- por el adulterio de uno de los cnyuges; y que
ten corporis sui copiam faciat, si sequatur co- ninguno de los dos, ni aun el inocente, que no
pula. dio motivo para el adulterio, puede contraer
Nuestro Cdigo civil establece que el otro matrimonio, mientras vive el otro consor-
marido agraviado por el adulterio de su te; y que es fornicario el que, dejada la adlte-
mujer no puede querellarse contra ella, si ra, se casase con otra; la que dejado el adl-
al mismo tiempo no lo hace contra el adl- tero se uniese otro, sea excomulgado. El
tero cmplice; pero el marido adltero solo adulterio no es efectivamente la ruptura del
lazo conyugal, sino solo la violacin del de-
(1) Can. Nemo 32, q. 4. a

(2) S. Alph., lib. ni, nm. 44.5. (1) C. 20, causa 32, q. 5 . a
ADULT ADVEN 223
ber religioso y moral, consecuencia de ste j claracion expresa (art. 8.): y es circunstan-
lazo. De lo contrario, una cosa tan sagrada ! cia atenuante, segn el g., la de ser el cul-
como el matrimonio, dependera del vicio ! pable menor de diez y ocho aos. (Vase
del cnyuge culpable, con perjuicio del ino- | Menor.)J. P . NGULO.
cente y de los desgraciados hijos, lo cual
adems favorecera el libertinaje y la licen- j Advenimiento. Ordinariamente la pa-
cia ms escandalosa. labra Advenimiento se aplica la segunda
No hay que oponer el texto de Jesucris- venida de Jesucristo en carne mortal, para
to, Math, v, 32: Omnis, qui dimiserit uxorem juzgar al mundo al fin de ste, sea de la
suam, excepta fornicationis causa) facit eam descendencia de Adam sobre la tierra; de lo
mcechari, et qui dimissam duxerit, adidterat: cual hablaremos en la palabra Juicio uni-
y su paralelo, xix, 9: Quicumque dimiserit versal. Los judos llaman todava adveni-
uxorem suam, nisi oh fornicationem, et aliam miento futuro la pretendida venida del Me-
duxerit, mezchatur, etc. Jesucristo
habla de sas, que aun estn esperando.
lo que era permitido por la ley de Moiss, Llmase tambin advenimiento un
precisamente por causa de la dureza de co- beneficio el nombramiento para el mismo,
razn de los judos, y afirma expresamente y el acto de la posesin: as se dice adveni-
la indisolubilidad del matrimonio, al decir miento al episcopado, una canonga, etc.
que l que se uniese la mujer as despedi- Antiguamente era costumbre que el nuevo
da seria un adltero. Estas palabras pier- beneficiado pagase ciertos derechos, llama-
den todo su significado en la interpretacin dos de entrada advenimiento; pero fueron
protestante, y por consiguiente el buen sen- prohibidos terminantemente por el empe-
tido aconseja que se deben entender como rador Justiniano en la novela 123. Poste-
las entiende la Iglesia Romana. De lo cual riormente el Papa Urbano IV, en la Extra-
hablaremos con ms extensin en la palabra vagante, Ne ante, prohibe expresamente, bajo
Divorcio, en donde tambin trataremos de pena de excomunin contra los particulares
la prctica de la Iglesia griega, y veremos y de suspensin respecto los Cabildos:
que ms bien que este pasaje del Evange- Ne ante vel post receptionem, quascumque par-
lio, se debe la funesta influencia y tole- tes, prandia seu canas, pecunias jocalia, aut
rancia de las leyes imperiales, y las con- res alias etiam ad usum ecelesiasticum, seu
diciones especiales de luchas dogmticas, quemvis pium usum deputatce vel deputanda,
que siempre han agitado aquel desgracia- directe aut indirecte petere vel exigere quoam-
do pas.J. TEROL. que modo prcesumant: illa dumtaxat ques per-
sona ipsa ingredientes, pur et sponte, et ple-
Adulto. Llmase as al que ha llegado na lberalitate, omniquepactione cessante, dar
la pubertad, que principia la edad de vel offerre ecelesiis cun gratiarum actione li-
catorce aos cumplidos en los varones, y cite recepturi.
los doce en las hembras, y llega hasta los San Pi V, en su bula Durum nimis, da-
veinticinco. Se les llama tambin adoles- da en 1570, prohibi igualmente los festi-
centes de la palabra latina adolescere, que nes y convites, y mand que los Obispos
significa crecer, porque en esa poca las fa- no pueden establecer, ni aun con el consen-
cultades fsicas y morales adquieren su timiento del Cabildo, que se pague cantidad
completo desarrollo. alguna, por corta que sea, por el ingreso de
La ley cannica y civil concede privile- los cannigos; mas la Congregacin de Car-
gios y derechos esa edad; as es que el denales explic esta Bula, aadiendo: no
adulto adolescente sale de la tutela, pue- ser que sea para la fbrica otros usos pia-
de entrar en religin, contraer matrimonio, dosos. Despus, el concilio Tridentino reno-
hacer testamento, recibir beneficios y Orde- v las mismas prohibiciones en la s e -
nes mayores, ser testigo en las causas civi- sin xxiv, cap. xiv de Reform., no inver-
les y criminales, y celebrar contratos y tirse en usos piadosos. Vale hoy, sin e m -
comparecer en juicio con autoridad con- bargo, la constitucin hecha por el Obispo
sentimiento del curador. y el Cabildo con posterioridad al concilio de
En las cosas que pueden perjudicarle Trento de pagar cierta cantidad por la nue-
disfruta de privilegios, razn por la cual va posesin del episcopado, canonicatos y
goza de la restitucin in integrum, y si bien dignidades, con tal que resulte en beneficio
es cierto que contrae por sus actos respon- ntegro de la fbrica: y no se debe dar nada
sabilidad penal, se le exime por completo de este dinero, aade el Sr. Tejada, los
atena segn los aos. Nuestro Cdigo pe- notarios, cursores, campaneros y otros mi-
nal declara libre de responsabilidad al ma- nistros de la Iglesia que tienen salario d e -
yor de nueve aos y menor de quince, no terminado.
ser que haya obrado con completo discerni- Entre las cosas prohibidas por el conci-
miento , sobre lo cual el tribunal har d e - lio de Trento se cuentan los regalos con-
224 ADVER ADVER
sistentes en dulces, y tambin los banque- juez correspondiente, y donde no le haya
tes, si se exigen por el Cabildo por haber ante el juez municipal delegado al efecto
dado la posesin algn nuevo cannigo; por el de partido. ,
y si el Prelado recibe estos dulces otras 2. Que solo se haga instancia de par-
a

cosas semejantes, queda suspenso del ejer- te legtima, para lo cual se reputa como tal
cicio de pontificales, hasta que despus de cualquiera de las personas designadas en el
haber dado satisfaccin la Santa Sede, art. I . 3 8 I de la ley de Enjuiciamiento civil.
sta le dispense la suspensin; por lo tanto, 3.a
Hecha la solicitud, si el juez la e s -
los juramentos que se hagan de regalar c o - tima conveniente, acordar se constituya el
sa alguna, son nulos, y los que los hacen, Juzgado la puerta de la iglesia parroquial
incurren en excomunin, segn la citada para la adveracin, citando previamente al
Bula de San Pi V. Prroco y testigos.
Actualmente, segn el art. 37 del lti- 4. El acto de la adveracin se verifica-
a

mo Concordato de 1851, solo se exige en el r con las solemnidades prevenidas por los
advenimiento de cualquier cannigo be- fueros y en la forma acostumbrada, dando
neficiado, el descuento de una dozava parte f el escribano del conocimiento del Prro-
de su asignacin anual.PERUJO. co y testigos.
5. Resultando el acta de adveracin
a

Adveracin de testamento. Es el acto con todos los requisitos prevenidos en los


de certificar, dar por cierto y reducir es- artculos 1.384 al 1.387 de la ley de Enjui-
critura pblica el testamento hecho ante el ciamiento, el juez har la declaracin que
Prroco y dos testigos. en los mismos se previene.
Segn el Fuero 1 y 2, tt. de Test., los 6. Los registradores de la propiedad
a

Prrocos del reino de Aragn pueden, en admitirn inscripcin los testamentos he-
defecto de Notarios, recibir los testamentos chos segn fuero y prctica antigua.
ante dos testigos vecinos del pueblo. Estos Respecto los testamentos llamados sa-
testamentos, una vez hecha la adveracin, cramentales de Catalua, hse declarado
tienen la misma fuerza y valor que los hechos por el Tribunal Supremo en Sentencias de
ante notario. Al efecto el cura presenta el 21 de Febrero de 1870 y 28 de Diciembre
testamento al juez, y jura in verbo sacerdotis de 1872 , q u e para utilizar el privilegio de
que aquella es la ltima voluntad del difun- que se trata en el cap. 48 del Recognoveruni
to cuyo nombre expresa: los dos testigos Proceres, es necesario que el que haga uso
presenciales confirman tambin con jura- de l exprese con palabras claras su ltima
mento esto mismo, y en su vista el juez lo voluntad presencia de dos testigos, los
manda protocolizar en los registros del es- cuales juren sobre el altar que lo vieron
cribano. oyeron escribir decir, y que es conforme
La ley de Enjuiciamiento civil de 1855, con el deseo expresado por el testador.
cuyo tt. xi prescribe las formalidades para Y en cuanto los testamentos forales
elevar escritura pblica los testamentos hechos presencia del Prroco y dos testi-
verbales, ocasion las dudas de si por ella gos , se declaran subsistentes y vlidos por
habran sido derogados los fueros de Ara- Real orden de 15 de Diciembre de i863, en
gn, as como los de Catalua, que confor- que falta de escribano se mantiene este
me al cap. 48 del privilegio, Recognoveruni privilegio de autorizar los curas los testa-
Proceres, autorizan los testamentos llama- mentos presencia de dos testigos.J. P .
dos sacramentales, que hacen los vecinos de NGULO.
Barcelona en presencia de dos testigos, con-
firmndolos bajo juramento y declaracin Adversidad. Suceso triste y deplora-
pblica en el altar de San Flix mrtir, hoy ble , desgracia infortunio que amarga el
de Santa Cruz, de la iglesia, de los Santos corazn. E n el orden general de la Provi-
Justo y Pastor, y los que, llamados forales, dencia, lo mismo que en el orden particu-
se hacen ante el Prroco y dos testigos. lar con que rige y gobierna los individuos,
Varias sentencias declaratorias de tribu- desempea la adversidad un papel impor-
nales confirmadas por el Tribunal Supremo tantsimo. Unas veces es el instrumento de
no fueron bastantes esclarecer del todo la que se vale su justicia para castigar los p e -
cuestin, y en 4 de Febrero de 1867 se dic- cados de las naciones, lo mismo que los pe-
t la Real orden siguiente, mandando que cados de los individuos. Otras es el medio
en la adveracin de los testamentos de Ara- de que en su infinita misericordia se vale
gn ante el Prroco y dos testigos se obser- para purificar las almas escogidas, adelga-
ven las siguientes reglas: zando el sentido, como dice San Juan de la
i.
a
Que la adveracin de dichos testa- Cruz (1), para transformarlas y transfig-
mentos se haga con las solemnidades esta- (1) San "Juan de la Cruz, Llama de amor,
blecidas por los fueros de Aragn ante el canc. n, verso 5..
ADVER ADVER 225
radas finalmente en E l , pues la virtud se cedi Job 3' Tobas. Las adversidades
perfecciona en la flaqueza (i). que en este mundo nos afligen, sin que nos-
Los paganos consideraron siempre la otros hayamos dado ocasin ellas, si las
adversidad como castigo, y la conversacin llevamos con paciencia, son como un bau-
de Job con sus amigos puede muy bien con- tismo de fuego que purifica nuestras almas.
siderarse como la solemne vindicacin de la Si no tenemos pecado, lo cual es bien dif-
Providencia Divina en presencia de las cil de suponer; si el fuego no encuentra en
acusaciones de los impos. El Patriarca de el alma materia donde cebarse, la adversi-
Idumea, probado por Dios con todo gnero dad aumenta entonces su esplendor, y su
de adversidades, desposeido de sus bienes, brillantez ser tanto mayor cuanto ms
de sus hijos, y privado de su salud, justifica ruda ser la prueba. Somos bautizados una
los designios de la Providencia diciendo que sola vez con agua, pero muchas con fuego.
son desconocidos y ocultos, 3' que el hom- Como nuestra vida nunca est limpia de
bre nunca est limpio delante de Aquel que pecado, porque el alma se mancha por la
descubre manchas en el limpio cristal del vista, por el odo, por la palabra y por el
firmamento y en el pensamiento difano de pensamiento, as nunca debe apagarse en
los Angeles (2). Habla despus de la mane- nosotros el fuego de la tribulacin. Mucho
ra como Dios recompensa, aun en este conviene los sabios que as suceda, por-
mundo, las adversidades sobrellevadas con que est escrito: Bienaventurado aquel quien
paciencia (3), siendo su vida un ejemplo el Seor prueba sobre la tierra.
prctico de esta verdad; recuerda sus de- La Iglesia es comparada en el Evange-
tractores los premios que en la vida futura lio una era, el Cielo un granero y el
se reservan para aquellos que en el mundo mundo un campo. El padre de familias
pasaron por las rudas pruebas de la adver- enva sus segadores para que recojan las
sidad (4), y en todas partes se conforma espigas y las lleven la era; all son trilla-
con la voluntad de Dios, nico medio de das 3^ aventadas, para separar el grano de la
hallar consuelo en las aflicciones del espri- paja. Los granos macizos y maduros fcil-
tu. Que la adversidad no solo castiga los mente se separan; los granos fallados cues-
pecadores, sino que tambin purifica los tan ms de separar, y las espigas sin grano
justos, se prueba con las palabras que el es intil trillarlas. As es como los hombres
ngel Rafael dijo al Santo Tobas: porque se aprovechan ms menos de las adversi-
eras acepto Dios fu necesario que la tenta- dades, segn las disposiciones de su alma.
cin te probase (5). Dios, en efecto, le
envi Un cristiano fiel que tiene el corazn bien
tribulaciones para hacerle mayores merce- preparado, por poco que tenga que sufrir,
des, y as todo lo que le qued de vida, dice huye de la carne y busca Dios. El tibio
la Escritura que lo tuvo de mucho gozo. que comienza ser infiel solo va Dios por
La adversidad ensea al hombre cunta sea el camino de las grandes tribulaciones. En
s u flaqueza y su miseria, obligndole le- fin, el que del todo es infiel y tiene vaco el
vantar sus ojos al cielo para buscar all al corazn, aunque le agiten 3' le contraren
consolador de todos los quebrantos. As las adversidades, como el grano fallado, se
dice Jeremas que le ense Dios: envi queda siempre con la paja, no puede des-
desde lo alto fuego mis huesos y me ense (6). prenderse de la carne ni de las aficiones
Me castigaste y qued enseado (7), porque el mundanas, nunca se decide volver
que 110 sufre, qu sabe? (8). Dios, y as triturado por las adversidades es
San Juan Crisstomo (9) expone admi- arrojado fuera como intil paja. (Vase
rablemente esta doctrina, ponderando los Aflicciones, Tentacin.)S. CASTELLOTE.
grandes bienes que en la adversidad en-
cuentran los justos, y cuan eficaz sea este Advertencia. No son por cierto escasas
medio doloroso, pero saludable, para puri- las relaciones de la advertencia con las cien-
ficar las almas. De muchas maneras nos cias eclesisticas; mas no fuera posible in-
visita y nos prueba la adversidad. Unas v e - dicarlas con claridad sin la nocin exacta
c e s las enfermedades nos afligen, otras nos del concepto que ella envuelve; y pues que
son arrebatados los bienes temporales las no todos se presenta con la debida preci-
personas quienes ambamos, como les su- sin y fijeza, intentaremos establecer y de-
terminar su verdadero significado.
(1) 2 Ad Cor. xii, 9.
(2) Job, cap. ix.
Nadie, sin duda, confundir la adverten-
(3) Job, cap. xxi, xxiv, xxvn. cia con la intencin; pero es fcil cosa iden-
(4) Job. xiii, i5; xvu, 16. tificarla con la atencin en general, y sin
(5) T o b . xii, i3, embargo sus conceptos se distinguen entre
(6) Jerem. Tren. 1, i3. s. Atencin es la aplicacin del entendimien-
(7) Jerem. xxxi, 18.
(8) Eccl. x x x i v , 9 . to un objeto accin determinada. Pero
(9) In Jatth. serm. tv. esta funcin intelectual se realiza de dos
15
226 ADVER ADVER
modos. Unas veces aplica el alma su acti- mas no la advertencia propiamente dicha;
vidad intelectual sobre un objeto una a c - bien que sea mejor el procurarla para ma-
cin directamente, considerndolos en s mis- yor mrito y perfeccin del acto. Para satis-
mos y con conciencia de lo que hace, y en- facer las negativas, basta la simple omisin
tonces la atencin se llama interna: otras del acto prohibido, sin que sea necesaria la
veces considera un acto indirectamente, re- advertencia, ni a u n siquiera la atencin ex-
moviendo de l todo cuanto pudiera impedir terna.
que se haga modo humano, excluyendo todo 2.Con relacin al pecado. El conoci-
aquello que fuera incompatible con la aten- mientode la malicia del pecado, de la mali-
cin interna, y en este caso se llama externa. cia que entraa la accin la omisin, en s
La primera es propiamente la advertencia, misma en sus causas, es de todo punto
esto es, la atencin refleja y actual; por esto necesario para que haya pecado, el cual ser
la atencin interna excluye el concepto fle venial ser mortal, segn aprenda el
distraccin, pero cabe muy bien en la aten- entendimiento esa malicia como leve como
cin externa. Un sacerdote en el acto de la grave, y segn el grado de consentimiento
Misa, considera lo que est haciendo; se da que le preste la voluntad. Pero es indis-
cuenta de lo que se halla practicando, no se pensable para el pecado la advertencia pro-
distrae: este sacerdote tiene entonces la. aten- piamente dicha? Para el venial de ningn
cin interna; tiene advertencia de lo que hace. modo; mas para que un acto llegue ser
Otro atiende practicar exactamente todas mortal, es condicin precisa la advertencia
las ceremonias litrgicas, alejando de s t o - plena, sea la atencin interna actual la ma-
do acto incompatible con la recta celebracin licia grave de la accin de la omisin, en
del Santo Sacrificio; pero hic et mine, no s mismas en sus causas generadoras ; pues
piensa directamente en la Misa, est distra- no se concibe caiga sobre el alma tan grav-
do: este sacerdote tiene solo atencin externa, simo dao, sin haberlo previamente y por
mas no advertencia. completo conocido y advertido. Y decimos
Indicada ya la verdadera nocin de la en s mismas en sus causas, porque un acto
advertencia, desde luego aparece que ella es ser tambin mortal, aunque se realice sin
un elemento posible de los actos morales advertencia actual, siempre que proceda de
humanos, y como stos se relacionan con el ignorancia crasa y gravemente mala, de
derecho natural, con el civil y con el divino- pasin y hbito depravado conocidos y a d -
positivo y cannico, insinuaremos estas r e - vertidos en sus causas y principios. E n r e -
laciones. sumen: el pecado venial no supone la adver-
La advertencia puede ser condicin ne- tencia, pero no la excluye siempre: el mor-
cesaria para la validez de un acto, para su tal la supone simple directa en la accin
licitud para su mayor perfeccin. misma, indirecta en sus causas: la adver-
Por derecho natural no se requiere la tencia nunca existe en los movimientos lla-
advertencia propiamente dicha, atencin mados primo primi; es semi-plena en los
interna, para la validez y licitud de un acto; secundo primi; puede ser perfecta plena en
pues los elementos principios constituti- los deliberados.
vos de los actos humanos, son el conoci- 3. Con relacin al voto. Siguiendo las
miento, no la advertencia, y la voluntad libre; prudentes y sapientsimas doctrinas de San
pero es indudable que esa advertencia actual Alfonso de Ligorio, diremos que para la va-
puede contribuir mucho su completa rec- lidez de un voto se requiere una advertencia
titud y perfeccin. plenay directa. Plena, cual la exige el pecado
Decimos enteramente lo propio en cuan- mortal, pues no se concibe quiera alguno
to los mltiples actos que son objeto del contraer una obligacin tan seria y grave
Derecho civil, y ms porque ste no extien- como la del voto, si primero no la conoce y
de ni puede extender su jurisdiccin hasta advierte plenamente en el acto de su emi-
las funciones y movimientos ntimos del sin: directa, esto es, el conocimiento actual
alma. de la naturaleza y serias consecuencias del
En cuanto al derecho divino-positivo y voto; porque as lo demanda la importancia
eclesistico, examinaremos la advertencia del acto y lo estrecho de la obligacin que
con relacin la ley, al pecado, al voto, impone. De aqu la nulidad de los votos
la Misa, al Oficio divino y los Sacra- emitidos ex levitate, ex ignorantia , vel in
mentos. ebrietate.
i. Con relacin la ley. De dos modos 4." Con relacin la Misa. Es cierto
son las leyes, positivas y negativas. Para sa- que para oir la Misa valide, es cuando menos
tisfacer las positivas es preciso que el acto necesaria la atencin externa; esto es, que se
preceptuado se realice modo humano; y por quiera oir bien, y nada se haga hic et nunc
tanto de parte del sugeto se requiere para lo que sea incompatible con la atencin interna
vlido y para lo lcito, la atencin externa, advertencia; pues solo as puede decirse
ADVER ADVIEN 227
que se asiste al Santo Sacrificio modo huma- por descuido voluntario se distrae en la con-
no ac religioso.Pero bastar con la atencin feccin de un Sacramento, y hasta mortal-
externa para satisfacer el precepto de oir mente pecar, como dice San Ligorio, si se
bien la Misa, se requiere tambin la ad- trata del antiqusimo sacramento de la E u -
vertencia propiamente dicha? Segn el pare- carista, por su altsima excelencia, si la
cer de Santo T o m s , San Ligorio , B i - distraccin es causa probable de error sus-
lluart, etc., que es el ms comn, y en la tancial, y por tanto de nulidad.
prctica el ms recomendable, es tambin Estas son en brevsimo resumen las re-
necesaria la atencin interna sea la adver- laciones de la Advertencia con las ciencias
tencia, siquiera virtual imperfecta, de suer- eclesisticas.MANUEL ENCINAS , Clavario
te que se advierta de algn modo lo que se del colegio de San Vicente.
est haciendo; pues si bien la Iglesia no pre-
cepta direcie actos internos, puede exigirlos
indirecte, al mandar un acto externo, que Adviento. Tiempo consagrado por la
para hacerse bien requiera los internos. Pol- Iglesia para disponerse la celebracin de
lo dems, esa advertencia atencin interna la fiesta de la Natividad: no siempre ha te-
puede dirigirse, las palabras y acciones nido este carcter, pues antes del siglo vil,
del sacerdote, al sentido espiritual de las la palabra Adviento se tomaba por el dia
palabras y de los misterios, por medio de mismo de la Natividad del Seor, Adven-
piadosas meditaciones Dios mismo, fin tus Domini. Comprende este tiempo cuatro
supremo del Sacrificio. semanas, y empieza el domingo que cae del
5.
0
Con relacin al Oficio divino. Para la 27 de Noviembre al 3 de Diciembre inclu-
vlida recitacin de las Horas cannicas, sive. Los domingos que preceden N a v i -
aparte de la intencin, se requiere la aten- dad se llaman Dominica: ante adventum, nom-
cin externa, pues sin ella la recitacin del bre que les dan el misal mozrabe y Lan-
Oficio no es tal recitacin; porque no se hace franco en sus estatutos. La disciplina de la
modo humano. Adems, segn el mejor fun- Iglesia no ha sido siempre la misma respec-
dado y seguro parecer, se requiere tambin, to la duracin y celebracin del Adviento:
hasta para la validez , alguna advertencia el Misal Ambrosiano cuenta seis domingos,
atencin interna , al menos imperfecta; ya siendo el primero el que sigue la fiesta de
porque el Oficio divino es oracin, y sta no San Martin, y este parece que era el uso
existe sin la elevacin del alma Dios; ya aritiguo de la Iglesia de Toledo y de toda
porque tal parece ser la mente de la Iglesia, Espaa, y tambin el de Francia antes de
que se propone tributemos Dios un culto Carlomagno, que subi al trono en 768; pe-
digno por medio deesa recitacin. Pero esta ro en el Sacramentario de San Gregorio, el
atencin interna puede ser, espiritual, esto Adviento solo comprende cinco semanas,
es, Dios mismo, que es e n V J y trmino Hebdmada; quinqu ante natale Domini: as
de la oracin; literal, es decir, al sentido consta igualmente en la liturgia del Papa
de las palabras y sentencias; material, esto Gelasio I. Las Capitulares de Carlomagno
es, la correcta y buena pronunciacin de hablan de una Cuaresma de cuarenta dias,
las palabras. Las dos primeras especies son que se guardaba antes de Navidad, y esto
ms perfectas y dignas. La tercera, sin em- mismo nos refiere San Pedro Damiano mu-
bargo , es suficiente y cumplen con ella las cho tiempo despus; sin embargo, en su res-
religiosas, aunque es-ms laudable procuren puesta los blgaros, nos presenta el Pa-
la vez y con preferencia la primera. pa Nicols I el Adviento como un tiempo
6." Con relacin los Sacramentos. En de abstinencia y ayuno que duraba cuatro
la confeccin y administracin de los Sa- semanas.
cramentos, lo propio que en otras materias, E n Inglaterra el Adviento era de cua-
hay que distinguir lo vlido de lo lcito. renta dias, durante los cuales los monjes no
Para la validez de un Sacramento es de todo coman ms que una sola vez al dia por la
punto indispensable la atencin externa; por- noche, se cerraban los Tribunales y no se
que es evidente que solo as podr conside- permita contraer matrimonio: el rey Juan
rarse el acto como sagrado; mas no es nece- hizo con este motivo una declaracin ex-
saria la advertencia propiamente dicha; por presa; pero en el siglo x, y cuando se adop-
manera que un ministro que ejecuta las ac- taron los usos romanos, qued reducido el
ciones sacramentales distrado, h a c e , sin Adviento cuatro semanas.
embargo , Sacramento, si no faltan otras Tampoco en aquella poca era uniforme
condiciones esenciales. Ahora, en cuanto en las iglesias la observancia del ayuno;
lo lcito, exige la reverencia debida los pues en unas era de precepto y en otras de
Sacramentos, que tenga tambin el minis- consejo. Al principio el ayuno se hallaba
tro la advertencia atencin interna; por reducido tres dias en cada semana, sa-
donde peca, siquiera venialmente, el que ber: lunesymircoles y viernes, segn la dis-
228 ADVIEN AECIO
posicin disciplinal tomada por los Padres cordarnos que en otro tiempo todos los dias
del concilio de Macn en 581; pero la abs- de la semana eran de a)'uno universal. La
tinencia se observaba en todos los cuarenta ltima semana se celebra con mayor pom-
dias. Al comenzar el siglo x, el Adviento pa en razn la proximidad de la gran fies-
duraba en Lombarda cuatro semanas, lo ta del nacimiento del Seor.J. TEROL.
mismo que en Roma, y los documentos de
la poca nos las presentan como un tiempo
de abstinencia y de ayuno. En el cuerpo Aecio, mrtir (San). Fu uno de los
del Derecho se halla inscrita la Decretal de cuarenta mrtires de Sebaste, pertenecien-
Inocencio V, tomada de la respuesta de es- tes la Legion fulminante, que padecieron
te Papa al Arzobispo de Praga: Jejunium el martirio el ao 320, bajo el emperador
apud nos etiam in advena Domini agitur: es- Licinio. En un principio ste fingi prote-
tas palabras, sin embargo, parecen expresar ger los cristianos; pero hallndose al fren-
un ayuno de devocin y una costumbre pia- te de un numeroso ejrcito en Armenia, y
dosa, ms bien que una ley obligatoria: as considerndose fuerte, arroj la mscara y
es, que mientras algunos telogos se ocupan los persigui con implacable saa. A con-
de ella en este sentido, y citan en su apoyo secuencia del decreto de persecucin pre-
el hecho de que la vigilia de Santo Toms sentronse al Tribunal del gobernador Agr-
no fu puesta en el Calendario por caer en cola cuarenta oficiales de la famosa Legion
el Adviento; Benedicto XIV, Martene, To- 'laminante, declarando su f y contestando
masino y otros telogos y canonistas, sos- los halagos del Gobernador, que pues no
tienen que el ayuno en el Adviento era habian temido la muerte en las batallas por
obligatorio en unas partes, y de devocin el Emperador, menos deban temerla en la
en otras. Hay quien atribuye el origen de que estaban sosteniendo por el Rey del cie-
este ayuno cierto Arzobispo de Tours; lo. Encarcelados, se les apareci Jesucristo
pero el docto Martene prueba que se debe y les exhort permanecer firmes en la f,
San Gregorio Magno, el cual, segn la y llevados de nuevo al Tribunal, fueron
opinin de ste y otros autores, no preten- condenados por de pronto perder los dien-
di que fuese universal. tes golpes de piedras, pero por especial
Tampoco entre los griegos era uniforme providencia estos golpes hirieron, no los
la observancia del Adviento: unos empeza- mrtires, sino los verdugos, sin excluir
ban el ayuno el 15 de Noviembre, otros el Lisias, su general, que orden el castigo.
6 de Diciembre, y otros el 20; as consta Unos siete dias despus fueron condenados
de la apologa del concilio de Florencia con- morir de fro en un estanque helado que
tra Marcos de Efeso hecha por el monje habia fuera de la poblacin. Aquellos vale-
Gregorio, que fu Patriarca de Constanti- rososos atletas se desnudaron muy alegres
nopla; la razn es, que en esta Iglesia era y se metieacpxn el agua, rogando al Seor
permitido los fieles seguir esta diversidad que ya que eran cuarenta, fueran otras tan-
de disciplina. Hay que observar que anti- tas las coronas del triunfo. El tirano man-
guamente se contaban las semanas de Ad- d poner junto al estanque helado unas cu-
viento en un orden inverso al que las con- bas de agua tibia para que entraran en ellas
tamos en nuestros dias, designando como los que,apostataran, y uno que, vencido por
primera la que hoy es entre nosotros la el rigor del tormento, se sali de aqul,
cuarta y ltima, etc., de la misma manera muri poco despus. Los centinelas vieron
que se practica antes de la Cuaresma en las iluminarse el cielo eso de la media noche,
Dominicas de septuagsima, sexagsima y y descender un ngel con treinta y nueve
quincuagsima. coronas. Admirado uno de ellos, puesto que
E n E s p a a , suprimidas actualmente los cristianos eran cuarenta, contlos y no
ciertas fiestas y los ayunos que les corres- hall ms que treinta y nueve; entonces
pondan en nuestro Calendario, se han tras- trocado su corazn en un momento, se de-
ladado al Adviento, resultando como una clar cristiano, y quitndose las ropas, se
pequea Cuaresma con dos ayunos sema- meti en el estanque, unindose los cn-
nales. ticos y alabanzas de los que ya eran sus
La Iglesia recuerda los fieles que el hermanos. Como la maana todos estu-
Adviento es tiempo de penitencia, cuyo vieron punto de morir, mand el Gober-
fin usa color morado, omite el Gloria in ex- nador cargarlos en una carreta y consumar
celsis en la Misa, y solo conserva el Allelu- su triunfo hacindolos espirar entre llamas.
ya en las Dominicas, para demostrar la As fu como el Seor, oyendo la ora-
santa alegra que la inunda por la prxima cin de sus siervos, no permiti que deja-
venida del Salvador del mundo, suprimin- ran de ser cuarenta las coronas del marti-
dolo en las ferias para inspirarnos espritu rio, dando la del apstata al nuevo y vale-
de compuncin y dolor de los pecados, y re- roso convertido.PALLES,
AELUR AERIAN . 229
Aecio. Por sobrenombre el Impo, y men con su vida. Cuenta Diodoro de Sici-
tambin el Ateo, hereje del siglo iv, famoso lia, que habiendo tenido un romano la des-
por su habilidad sofstica, y maestro de Eu- gracia de matar uno de aquellos animales,
nomio. El ao 350, Leoncio, Patriarca el populacho irritado se arremolin sobre
arriano de Antioqua, le hizo Dicono de su casa, y no pudo ser salvado ni por el
aquella Iglesia; pero el emperador Constan- respeto del nombre romano, ni por la au-
cio, aunque arriano tambin, le destituy toridad del Rey, que le prest ayuda. E n
de este cargo como ateo. Aecio vivi desde i tiempo de escasez, los egipcios hubiesen
entonces en Alejandra, en donde se hizo ! preferido morir de hambre antes que tocar
jefe de los arranos puros Anomeos, llama- J aquel animal sagrado. Cuando mora de
dos as porque su error consista en decir i muerte natural, todas las personas de la
que el Hijo es diferente del Padre (avjxiof^ casa en que habia ocurrido este accidente
y de otra sustancia que el Padre (exepae- se afeitaban las cejas en seal de luto, e m -
ortc-), por lo cual recibieron tambin el balsamaban el gato y le enterraban con
nombre de Heterousianos; y, finalmente, que honores. Eran consagrados estos animales
habia sido creado de la nada (s o-/. Vrtuv), la diosa Pascht Bubastis (la Diana de
de donde tambin se les llam Exoucontia- los latinos). Champollion el Joven encon-
nos. Los sofismas de que se valian los A e - tr en los alrededores de la nueva aldea de
cianos para probar por medio de la idea de Beni-Hasan increble nmero de momias
generacin 3^ produccin (que ellos aplica- de gatos envueltos separadamente, varios
ban las relaciones divinas) que el Hijo es juntos, en telas finas.E. FERNANDEZ.
posterior en tiempo al Padre, y por lo tan-
to le est subordinado; su injuriosa opinion Aerianos. Aerio. Herejes contempor-
de Jesucristo, al cual rebajaban al orden de neos de los anteriores, y como ellos erraban
criatura; su pretension de conocer por me- acerca de la Trinidad y de la consubstan-
dio de la dialctica Dios y al hombre, y cialidad del Verbo. Hacia el ao 355, Aerio,
otros muchos errores, dieron muy mala fa- que aspiraba la dignidad episcopal, r e -
ma los sectarios de Aecio, y le vali al sentido de haber sido elevado esta digni-
mismo el nombre de Ateo. San Epifanio dad Eustacio de Sebaste, se convirti en su
nos ha conservado cuarenta y siete proposi- declarado enemigo. Eustacio nada omiti
ciones errneas de este hereje, extractadas por su parte para captarse la voluntad de
de un libro suyo que contenia ms de tres- Aerio, para cuyo efecto le orden de P r e s -
cientas. Aecio fu excomulgado por sus btero y le encomend el honroso cargo de
mismos discpulos: los Eusebianos tambin Intendente del Ptochotropheo: mas pesar de
le condenaron en los concilios de Ancira, todo, Aerio siempre estaba murmurando de
de Seleucia y de Constantinopla, y por l- su Prelado y atacando su autoridad.
timo, fu degradado por los Acacianos, y Eustacio le amenaz con deponerle si
desterrado Cilicia, porque stos haban no se correga; mas lejos de eso, Aerio reu-
inventado una nueva frmula equvoca y ni una multitud de vagos, descontentos del
vaga, que pareca significar la igualdad del Prelado, y empez negar claramente que
Hijo con el Padre, aunque se valian de una los Obispos eran superiores los Presbteros,
expresin privativa, la cual fu enrgica- aadiendo que no pueden ejercer funcin al-
mente impugnada por Aecio, obstinado en guna que igualmente no puedan ejercer los
sus errores. All permaneci hasta la pro- sacerdotes. Este fu el principal error de
clamacin de Juliano el Apstata, el cual Aerio, segn nos dice San Epifanio, hser. 7 5 :
apenas alcanz el imperio, le levant el Est illius dogma, supra nominis captumfu-
destierro por mortificar los catlicos, le riosum. Quanam, inquit, in re presbytero epis-
llam Constantinopla y le colm de hono- copns antecellit? Nullum nter utrumque dis-
res. Estos herejes se llamaron tambin Eu- crimen est. Est enim amborum tmus ordo, par
nomianos, del nombre de Eunomio, Obispo el idem honor ac dignitas.
de C3'zico, 3' el principal discpulo de Ae- Enseaba adems otros errores relati-
cio, Trogloditas Troglitas, Exomuntianos, vos la celebracin de los dias festivos y
Exaconitas, etc.PERUJO. solemnidad con que ofician los Obispos; ne-
! gaba la utilidad de los ayunos instituidos
^Elurus (gato). Divinidad de los egip- por la Iglesia, y principalmente negaba las
cios, representada unas veces bajo la forma oraciones y sufragios por los difuntos. Aerio,
felina pura, otras bajo la figura de un hom- con sus secuaces, no solo fu tratado como
bre de una mujer con cabeza de aquel hereje por los catlicos, sino que fu tan
animal. En ciertas regiones del Egipto despreciado por todos en general, que se
eran los gatos venerados de una manera vio obligado andar errante por los cam-
singular. Cualquiera que se hubiera atrevi- pos y los montes.
do matar uno, hubiese pagado este cri- Tales fueron los herejes que pueden con-
230 AFEC AFEC
siderarse como padres de los protestantes, y lla vez; de suerte que vacante un beneficio
en cierto modo ser llamados protestantes del provisto por afeccin, renace en el inferior
siglo iv. Por esta razn Mosheimy otros han el derecho para proveerlo, lo que no sucede
tratado de justificarles diciendo que su obje- cuando vaca por reserva. L a reserva se
to principal fu reducir el Cristianismo su hace por solo la palabra, como cuando el
simplicidad primitiva. Pero la verdad es que Papa dice, por ejemplo, bien verbalmente,
Aerio fu movido por la envidia, los celos bien por escrito, Reseruamus nobis, etc.,
y el despecho contra su Obispo, y no por mientras que la afeccin se significa por
espritu alguno de reforma, y que sus erro- una operacin real un hecho bastante
res no se reducen corregir abusos, sino poner de manifiesto la voluntad del Roma-
atacar doctrinas fundamentales, universal- no Pontfice.
mente creidas en la Iglesia en aquella po- Esta operacin real hecho puede tener
ca, puesto que desde los tiempos apostli- lugar de diferentes maneras; as un benefi-
cos se creia en el purgatorio, la utilidad de cio que el Papa ha concedido en encomien-
los sufragios, la superioridad de los Obispos da perpetua se reputa afecto, y como tal
sobre los presbteros definida ms tarde en nadie puede disponer de l. Lo mismo su-
el concilio Tridentino, como veremos en sus cede cuando el Papa ha concedido alguno
respectivos lugares.PERUJO. un mandato de providendo, aun cuando el
mandato se hubiese expedido antes de la
Aeromancia. Gnero de adivinacin vacante, y no hubiese, por consiguiente,
que consiste en predecir lo futuro por la tenido efecto. Y lo propio acontece cuando
consideracin de los fenmenos que pasan el Papa manda un decreto ordenando la di-
en el aire. Una es natural, usada por los misin de algn beneficio en sus manos,
marinos, labradores, pastores, etc., la cual cuando admite la renuncia hecha ante l,
es, por consiguiente, lcita, porque se refie- cuando impone la pena de privacin.
re tambin acosas de orden natural, como la En todos estos casos, y cuando la pro-
lluvia el buen tiempo; otra es supersticio- visin hecha por el Papa en virtud de sus
sa , que se refiere sucesos que no tienen derechos de prevencin resulta nula por un
conexin alguna con aquellos fenmenos, defecto cualquiera, quedan reservados por
corno los casamientos, el buen xito de tal afeccin, y por consiguiente imposibilitado
cual negocio, el logro de tal cual de- para proveerlos el colador ordinario. La ra-
seo, etc. (Vase Adivinacin.) zn es, porque por cualquiera de estos h e -
chos y otros anlogos el Papa ha manifes-
Aesquisias. Era un emprico de Atenas tado suficientemente su voluntad de pro-
que seguia los errores de los montaistas: veerlos , y desde este momento nace en el
enseaba que los Apstoles haban sido inferior la obligacin de respetar el deseo
inspirados por el Espritu-Santo, mas no intencin del Sumo Pontfice, ya porque al
por el Paracleto; que este Paracleto prome- usar de este derecho lo hace en utilidad de
tido habia dicho por boca de Montano ms la Iglesia, que nadie puede apreciar mejor
cosas y ms importantes que el Evangelio. que l, ya. tambin porque en el caso con-
(Vase Montaistas.) trario sufriria cierta especie de humillacin
si el inferior dispusiese de lo que la autori-
Afeccin. E n Derecho cannico se lla- dad suprema habia su vez manifestado in-
ma as la provisin de ciertos beneficios, tencin de disponer.
que se entiende reservada por el Papa, des- En Espaa el Papa ha renunciado este
de el momento en que por un hecho cual- derecho, segn puede verse en los Concor-
quiera manifiesta su voluntad de disponer datos , razn por la cual no puede afectar
de ellos. ningn beneficio eclesistico, as como tam-
Algunos han confundido la afeccin con poco, en sentir de todos los canonistas, en
la reserva; pero aunque en cuanto sus ningn pas en que haya celebrado iguales
efectos tengan mucho parecido, se diferen- convenios, con tal que tengan como los
cian, sin embargo, en algunas cosas. La nuestros la declaracin de que no proveer
reserva es expresa, y recae generalmente ms beneficios que aquellos que estn ex-
sobre beneficios determinados 3'a a priori, presamente determinados en ellos.J. P .
mientras que la afeccin es indeterminada, NGULO.
y nace de un hecho cualquiera que revele
la intencin de proveer. L a reserva quita Afectacin. Se llama as algunas veces
todos los derechos al inferior, de modo que la afeccin de beneficios, de que se trata en
jams puede proveer un beneficio ya reser- el artculo anterior.
vado, no ser que se revoque la reserva, Ordinariamente se llama afectacin, el
mientras que la afeccin no anula la facul- vicio que consiste en aparentar fingir al-
tad de proveer en el inferior ms que aque- guna cosa en palabras, movimientos y mo-
AFFRE AFFRE 231
dales, como para darse una falsa importan- de Lzon se lo llev su dicesis para que
cia. Viene de la palabra latina Affectare, como Vicario general le ayudase comba-
que significa buscar con excesivo cuidado y tir la secta, la sazn conocida con el
minuciosidad palabras, tonos y modales de nombre de Petite Eglise (1). En 1822 pas
personas que consideramos notables s u - tambin como Vicario general la dicesis
periores nosotros, creyendo de este modo de Amiens, en la cual, por enfermedad y
diferenciarnos del comn de las gentes. E s - muchos aos del Obispo, tuvo sobre s todo
te vicio ridiculo debe ser evitado por los el enorme peso del gobierno de la mitra.
eclesisticos, recordando que Jesucristo nos En 1834 fu nombrado Vicario general
recomienda la naturalidad y sencillez, y que y Cannigo honorario de Pars. Como sus
toda ficcin es impropia de su sagrado ca- mritos y servicios lo daban conocer y lo
rcter. Especialmente debe evitarse en pro- hacian estimar y respetar ms y ms cada
nunciar con voz hueca las palabras y ora- dia, en i836 fu propuesto para Obispo au-
ciones de la Misa, en la predicacin y en xiliar de la dicesis de Strasburgo. A causa
todos los dems actos del ministerio. Una de la oposicin que hizo dilaciones que
de las cosas que ms contribuyen al des- present el Gobierno francs, Monseor
prestigio de un sacerdote, es ponerse en ri- Affre no pudo ser nombrado para este tan
dculo. G. M. G. importante cargo hasta i83g. Pocos meses
despus, antes de ir Strasburgo, por falle-
Afecto. En sentido cannico se llama cimiento de Monseor Quelen, Arzobispo
as al beneficio para cuya consecucin se de Pars, fu trasladado esta dicesis, la
necesitan ciertas y determinadas condicio- primera y ms importante de Francia. Se
nes de parte de las personas agraciadas, consagr el dia 6 de Agosto de 1840 en
porque solo puede proveerse en aquellas que la misma Catedral de Nuestra Seora de
estn adornadas con las cualidades necesa- Pars.
rias, y por eso se llama afecto ellas. Es Monseor Affre, en s Arzobispado,
tambin afecto el beneficio principal que trabaj muchsimo en favor de la ensean-
responde queda sujeto al cumplimiento de za del clero y de todos los ramos de la be-
las cargas y obligaciones que pesaban sobre neficencia. Seria muy largo el enumerar to-
el otro que se le ha agregado. do lo que hizo en este sentido.
E n Derecho civil significa gravar una Monseor Affre tenia carcter firme y
finca con un derecho real y el gravamen bastante enrgico. E n no pocas ocasiones
que de ello resulta; as, cuando decimos que adquiri verdadera y fundada celebridad por
una finca est afecta una obligacin, que- la entereza de su celo apostlico. Sin faltar
remos significar que la seguridad de su en nada la justicia, la prudencia 3^ la t e m -
cumplimiento responde aquella finca que- planza, hubo casos en que, por obligarle
da sujeta.J. P . NGULO. ello la necesidad, hizo uso bastante notable
de la fortaleza.
Affre (Dionisio Augusto). Naci el dia Ya en I 8 3 I , siendo Vicario general de
27 de Setiembre de I 7 g 3 , en Saint-Rome, Amiens, al recibir al rey Luis Felipe, que
departamento del Aveyron (Francia). Hizo visitaba aquella parte de Francia, sin fal-
sus estudios bajo la direccin de su tio ma- tarle en nada al respeto debido, le dirigi
terno el clebre abate Boyer, en el seminario palabras dignas del mismo San Ambrosio.
de San Sulpicio. Se orden sacerdote en Ma- Ms tarde, ya Arzobispo de Pars, hasta en
yo de i 8 i 8 . E n e s t e mismo ao empezarony las recepciones pblicas habl dicho m o -
continuaron casi sin interrupcin sus tareas narca en trminos dignos y comedidos siem-
apostlicas hasta el fin de su vida. Ense pre, pero con la ms santa libertad apost-
filosofa en el Seminario de Nantes, y du- lica. Luis Felipe no pudo olvidar nunca, y
rante algn tiempo tuvo su cargo una c- recordara con frecuencia, despus de su
tedra de teologa dogmtica en el Semina- destronamiento, lo mucho que le habia di-
rio de San Sulpicio, ya mencionado. cho este ilustre Prelado acerca de la obser-
E n 1820, por obligarle ello una en- vancia de las fiestas, de los preceptos de
fermedad que puso en peligro su vida, dej Dios y de la Iglesia, y principalmente de la
esta ctedra, y hasta tuvo necesidad de ale- instruccin pblica.
jarse de Pars. E n 1821, todava en con- Desde 1843 hasta 1 8 4 5 , durante la tan
valecencia, volvi la capital de Francia, empeada lucha contra el monopolio u n i -
y se puso al frente, como capelln director versitario contra la enseanza volteriana,
del Hospicio Casa de Nios expsitos, Monseor Affre estuvo siempre la cabeza
donde, como en todas partes, dio grandes del Episcopado y figurando en primera l-
pruebas de su inteligencia, celo incansa- nea entre los eminentes escritores y hom-
ble actividad.
Antes de terminar este ao, el Obispo (1) Vase el artculo Pequea Iglesia.
232 AFFRE AFIN
bres de Estado que por entonces pedan li- son en Francia lo que han sido los recursos
bertad para los colegios catlicos. de fuerza en Espaa. Sin embargo, Monse-
Adems, Monseor Affre combati con or Affre, que era galicano, aunque no exa-
gran energa el proyecto, no disimulado si- gerado, deja en esta obra bastante que de-
quiera, que tenia el Gobierno de Luis Feli- . sear.
pe de convertir el Cabildo eclesistico de 3. Tratado de la administracin tempo-
Saint-Denis, tan prximo Pars, en un se- ral de las parroquias (1). Es un trabajo m e -
millero de Obispos regalistas del Csar tdico y muy lleno de datos, que ha servi-
antes que Dios. do durante mucho tiempo como de gua
E n - 1 8 4 8 , al estallar la revolucin en en la casi totalidad de las parroquias de
Pars, Monseor Affre, con el solo propsi- Francia.
to de evitar la efusin de sangre, sin miras 4. Introduccin
0
filosfica al estudio del
polticas de ningn gnero, dispuesto, como Cristianismo (2). Puede considerarse como
buen pastor, dar su vida por sus ovejas, una verdadera apologa, principalmente en
se dirigi los puestos de ms peligro, y lo que se refiere la parte dogmtica y
en la misma calle de San Antonio, desde lo moral.
alto de una barricada, empez predicar 5. Ensayo acerca de la supremaca
0
tem-
exhortando la paz los combatientes. Por poral de los Papas (3). Esta obra, escrita en
el momento su voz fu escuchada y se sus- 1829, tiene por objeto impugnar los errores
pendi el fuego; pero poco, por errcr del clebre La Menais, que comenz dndo-
malicia, lo cual an no est averiguado, se lo todo para acabar negndolo todo los
rompen de nuevo las hostilidades, y una Sumos Pontfices. Monseor Affre, no obs-
bala de origen n o conocido, atravesando tante, por estar no poco imbuido en las m-
tan digno Prelado el pecho , lo derrib al ximas galicanas, en muchos casos, al im-
suelo y lo llev en pocos dias al sepulcro. pugnar su adversario, cae en el error
Su muerte tuvo lugar el dia 27 de Junio opuesto. Por no seguir los que dan Dios
del citado ao de 1848. No le falt tiempo lo que es del Csar, alguna que otra vez da
para recibir todos los auxilios espirituales, al Csar lo que evidentemente pertenece
y desde que se sinti herido hasta que en- Dios.
treg su alma Dios, no ces de pedir per- 6. Muchos y brillantes artculos, p u -
don para todo el mundo y rogar que no se blicados en el tan conocido diario catlico
castigase nadie ni se pensase en vengar L'Ami de la religion, que desapareci habr
su muerte. unos diez y ocho aos. Este peridico era
El 28 la misma Asamblea constituien- algo galicano y defenda en gran parte los
te, sin protesta de nadie, como por aclama- principios del Catolicismo liberal ; pero,
cin, declar que senta la muerte de Mon- prescindiendo de estos errores, en lo dems,
seor Affre y le quedaba reconocida por su en lo relativo la moral y los dogmas, has-
celo apostlico y su martirio. El 7 de Julio ta entonces definidos, sostena con talento
se hicieron honras pblicas y solemnes por y decisin la buena causa.
el alma de tan digno sucesor de los Apsto- Son muchos los autores que han escrito
les, por orden y costa del Gobierno. El la vida de Monseor Affre. Aqu, por bre-
Sumo Pontfice Pi IX hizo el panegrico vedad, no citaremos sino dos de sus ms
de Monseor Affre diciendo que habia sido autorizados bigrafos. Estos son Mr. Rian-
un segundo Dionisio que, como el primero cey (4), director que fu del peridico legi-
(San Dionisio, patrono de Pars), habia der- timist L'Union, y el abate Crice (5), que
ramado su sangre por las almas que le e s - adems de ser muy erudito, habia tratado y
taban confiadas. conocido bien este tan esclarecido Prela-
Monseor Affre era muy erudito y es- do.MIGUEL SNCHEZ.
criba con facilidad y bastante bien. Adems
de sus cartas pastorales, entre las cuales Anidad. Se define: Propinquitas, quam
hay algunas notabilsimas, dej las siguien- una persona contrahit cum consanguineis
tes obras: illius, qua cum copulam carnalem compltant
i. E n 1820, en compaa del clebre habuit, sive licitam sive illicitam. La afini-
escritor catlico y legitmista Laurentie, dad , p u e s , se contrae tanto por una union
public La France Chretienne, donde hizo
cuanto le fu posible en defensa de la pol- (1) Trait de Vadministration temporelle des
Paroisses.
tica cristiana y contra el filosofismo, enton- (2) Introduction philosophique l'tude du
ces tan en boga. Christianisme.
2. 0
Tratado de las apelaciones por abu- (3) Essai sur la suprmatie temporelle des
so (1). Las apelaciones por abuso eran y Papes.
(4) Mgr. Affre, archevque de Paris.
(5) Vie de Denis Auguste Affre, archevque
(1) Traite des appels comme d'abus. de Paris,
AFN AFIRM 233
legtima, como el matrimonio, como por dbito conyugal su mujer, aunque l est
una unin ilegtima fuera del matrimonio. obligado pagrselo, sipetit; pero la mujer
La afinidad espiritual se contrae entre la no debe ser privada de su derecho por un
persona bautizada y el padrino y la madri- crimen en el cual no tiene parte. Cap. Tua
na, entre estos ltimos y los padres del bau- fraternitati, Extra. De eo qui cognovit, etc.
tizado, y entre la persona que bautiza y el Hay que advertir que la afinidad se contrae
nio bautizado y sus padres. aunque la cpula sea con mujer forzada,
La afinidad propiamente dicha es un ebria, dormida, loca, con tal que sea
impedimento del matrimonio. En lnea rec- completa y consumada, de la cual natural-
ta se extiende hasta lo infinito, de suerte mente-pueda seguirse generacin. Pero si
que jams puede contraerse matrimonio ni alguno, creyendo usar con su mujer de los
con los afines ascendientes, ni con los des- derechos del matrimonio, ha tenido comer-
cendientes-. En lnea colateral, si la afini- cio con la hermana de aqulla sin conocer-
dad proviene de cpula lcita, sea de ma- la, no necesita dispensa para cohabitar con
trimonio legtimo, es impedimento dirimen- su mujer, puesto que no debe ser castigado
te hasta el cuarto grado inclusive; si provie- por el incesto que ha cometido sin saberlo,
ne de cpula ilcita, solo se extiende hasta segn ensea el can. In lectum, 34, q. 1.
el segundo grado, segn el concilio Triden- Los canonistas no estn acordes, si el
tino, sesin 24, cap. 11. primer grado de afinidad en lnea recta, que
Para conocer los diferentes grados de proviene de un matrimonio rato y consuma-
afinidad se dan las siguientes reglas: i. Per- do , es impedimento de derecho natural.
sona addita persona, per carnis copulam, mu- Mas lo que hay en esto de cierto es que los
tat genus attinentia. sed non gradum, lo que Romanos Pontfices jams han querido dis-
significa que todos los parientes de una mu- pensar de este impedimento , como observa
jer estn ligados al marido con un gnero Benedicto XIV, De Synod. Dicec, lib. ix, ca-
de parentesco distinto del que los liga ptulo XIII. Pero si la afinidad proviene de
ella misma, pero en el mismo grado. Otros un comercio ilcito, solo es un impedimento
con ms claridad formulan la misma regla de Derecho eclesistico, aun en primer gra-
en los trminos siguientes: Quo gradu con- do en lnea recta, puesto que los Romanos
sanguinitatis qis est junctus viro, eodem gra- Pontfices han dispensado muchas veces.
du affinitatis junctus est mulieri, y recproca- En cuanto los dems grados de afinidad,
mente: Quogradu consanguinitatisquis junctus son de Derecho cannico.
est mulieri, eodem gradu affinitatis junctus est Las leyes espaolas se conforman en
viro. esta parte al Derecho cannico.PERUJO.
La segunda regla, comunmente admiti-
da, es la siguiente: Consanguineus affinis mei Afirmacin. En Derecho se llama as
secundo gradu non est affinis mcus; el parien- la declaracin de la verdad de un hecho,
te de mi afine en segundo grado no lo es con sin juramento. Tambin significa ra-
mi; as dos hermanos pueden casarse con tificarse mantenerse constantemente en
dos hermanas, el padre y el hijo pueden algn dicho declaracin.
casarse con la madre y la hija, puesto que
habiendo casado uno de los hermanos con Afirmativos. Llmanse as en la T e o -
una de las hermanas, el otro hermano no loga moral los preceptos que mandan al-
est unido la otra hermana ms que en el guna cosa positiva, y negativos se llaman
gnero de afinidad abolido por el Derecho los que prohiben algn acto. Acerca de la
cannico; lo mismo se debe decir del padre obligacin de los preceptos de uno y otro
y del hijo. La razn es porque affinitas non gnero, los telogos dan las dos reglas s i -
parit affinitatem, pues proviniendo de cpula guientes:i. Praceptum affirmativum
a
obli
lcita ilcita, solo debe extenderse aque- gat semper, sed non pro semper; es saber,
llas personas que tocan inmediatamente que obligan siempre en tiempo oportuno,
los que han tenido unin carnal. En los cuando llegue l ocasin de su cumplimien-
otros no hay tal lazo de afinidad. to, pero no obligan en todos y cada uno de
La afinidad puede contraerse entre los los momentos; v. gr., el acto de amor
mismos casados, si uno de ellos tiene co- Dios no obliga cada instante, sino cuando
mercio con los consanguneos del otro; pero est preceptuado; el acto de amar al prgi-
esta afinidad superveniens no dirime anula mo no obliga en todos los instantes, sino en
su matrimonio, que ya fu legtimamente alguna necesidad del m i s m o . 2 . Pracep-
a

contrado, como tampoco lo anula el adul- tum negativum obligat semper et pro semper,
terio. Impide, sin embargo, el uso del mis- es decir, en todos los instantes, pues en
mo hasta obtener la dispensa del Obispo, todo tiempo y lugar debe omitirse el acto
de modo que antes de haber obtenido esta nulo, v. gr., el odio. Debemos advertir, sin
dispensa, no puede pedir en conciencia el ; embargo, que todos los preceptos de la ley,
234 AFLIC AFRIC
aunque segn la letra parezcan claramente la esperanza de los goces eternos. Es lo
afirmativos claramente negativos, gene- que decia el Apstol San Pablo: Todo lo que
ralmente envuelven uno y otro. As el pre- aqu es una tribulacin momentnea y ligera
cepto de amar al prjimo, segn suena, es engendra en nosotros de un modo maravilloso
afirmativo; pero envuelve tambin un pre- un peso eterno de gloria; y en otro lugar: No
cepto negativo. Como afirmativo, obliga son de comparar las aflicciones de esta vida con
amar al prjimo y socorrerle en sus necesi- la gloria futura que se manifestar en noso-
dades; como negativo, prohibe el odio y cual- tros.
quiera otro acto contrario la benevolencia En vano, pues, los incrdulos declaman
que le es debida. Se distinguen unos de contra la Providencia y bondad divina con
otros, como dice Santo Toms, cuando uno motivo de las aflicciones y sufrimientos de
no est comprendido en el otro, dando en- esta vida. Dada la naturaleza humana, es
tender que en un mismo precepto se contie- imposible evitarlas, porque lo que uno
nen actos que se deben hacer, y sus contra- aflige, acaso para otro es agradable. E n t o -
rios que se deben omitir. do caso considrense las aflicciones como
En la Inquisicin se llamaban afirmati- efectos de la misericordia divina, en el sen-
vos los herejes que al ser interrogados acer- tido expuesto, y bien pronto renacer en el
ca de sus errores, segn las frmulas de nimo la tranquilidad, la resignacin y el
aquel Tribunal, los confesaban y sostenan consuelo. (Vase Adversidad).E. FER-
con tenacidad, si no los declaraban de pa- NANDEZ.
labra, se infera claramente de sus obras.
PERU.TO. frica (i). Una de las cinco partes del
mundo, separada del Continente antiguo
Afliccin. Nada ms comn en los au- por el canal de Suez. La vasta extensin de
tores de teologa mstica, que considerar las sus desiertos abrasados por el sol del Ecua-
aflicciones como pruebas que Dios nos en- dor y de la zona trrida; lo insalubre de su
va para aquilatar la virtud de los buenos clima y la misma configuracin de sus cos-
despertar el remordimiento de los malos; tas, han sido la causa de que despus de
comprendiendo por esta palabra todo gne- ms de tres mil aos que este pas es cono-
ro de tribulaciones, calamidades y miserias cido, permanezcan todava para nosotros
que dan tristeza al hombre y producen en envueltas en la sombra del misterio, las co-
su nimo cierto abatimiento. Convienen to- marcas del interior. E s cierto que el mar
dos que las aflicciones, provienen por cul- rodea frica por todas partes, facilitando
pa nuestra imprudencia, pues cada uno sus comunicaciones con el resto del mundo;
es el verdugo de s mismo, son medios de pero en el Atlntico, que baa sus costas
que se vale la Providencia para sus fines occidentales, apenas hay un puerto donde
particulares. Aaden que los hombres son puedan abrigarse los navegantes. Las rias
afligidos de parte de Dios por cuatro razo- del Senegal y de Guinea son inabordables
nes: para darles ocasin de ejercitar la pa- causa de la ferocidad de sus habitantes. Las
ciencia y adquirir mritos, como sucedi costas del Sur, baadas por el Ocano aus-
Job; para conservar la humildad cristia- tral , son acantiladas inaccesibles, y las
na, como fu afligido San Pablo por el de- playas orientales estn limitadas por una
monio; por causa de correccin y castigo barrera infranqueable de ridas montaas
de sus pecados, como sucedi Mara, her- oreadas por los vientos del mar de las I n -
mana de Moiss; , en fin, como anuncio y dias. Hacia el N . E . el mar Rojo la separa
principio de su condenacin, como fu afli- de Arabia sin romper la triste uniformidad
gido Herodes. de las costas africanas. Los viajeros, los
Ensean tambin que las aflicciones son mercaderes y los conquistadores, se han de-
tiles al cristiano, pues as como el oro se tenido siempre la puerta de sus intermina-
purifica por el fuego del crisol, del mismo bles desiertos de a r e n a , agitados como un
modo el alma por medio de las aflicciones mar tempestuoso por las furias del Simoum:
se purifica de sus defectos imperfecciones; y de los treinta millones de metros cuadra-
por eso los buenos en medio de sus tribula- dos de su superficie, apenas conocemos la
ciones alaban y bendicen Dios, al paso que
los malos blasfeman. Pero cualquiera aflic- (i) La etimologa de esta palabra segn los
cin de esta vida es breve y pasajera y sir- antiguos, es oscura. Segn u n o s , significa terri-
ve para allanar el camino de la gloria. E n torio frtil en espigas, tierra de palmeras, regin
del polvo, pas dividido, la tierra deBargah; pero
este sentido decia Casiodoro: Amemos las segn Suidas, frica es el nombre primitivo de
aflicciones que nos harn eternamente fe- Cartago, y en lengua fenicia la voz Afrygah sig-
lices; pues si aceptamos una medicina amar- nifica establecimiento separado, colonia de Tiro.
ga por la salud temporal, cunto ms debe- Los romanos comenzaron usar esta palabra en
tiempo del poeta Ennio, contemporneo de la se-
mos sufrir los contratiempos de la vida por gunda guerra pnica.
FRIC AFRIC 235
porcin insignificante de sus costas. La las ceremonias , es la religin de la mayor
ciencia y la religin han enterrado en fri- parte de los africanos. E n la cuenca del
ca sus mejores adalides, sin que hasta Nilo, en las vertientes del Atlas, en la S e -
ahora respondan los resultados la grande- negambia, en las mrgenes del Niger y del
za de los sacrificios. Los romanos solo co- lago Tchad , abundan los mahometanos.
nocieron la regin del N . , que form una de Solo en la Abisinia 3' en las colonias euro-
las mejores provincias del Imperio. Los peas se practica el Cristianismo. Casi todos
rabes en el siglo vil extendieron sus con- los africanos son antropfagos, y aunque la
quistas por el E . , ilustraron con intere- trata comercio de esclavos, baldn igno-
santes noticias la geografa africana.- En el minia de los pueblos civilizados que la con-
siglo xv los portugueses visitaron sus costas sienten, ha disminuido los sacrificios huma-
y doblaron el cabo de Buena Esperanza, nos , ha contribuido en cambio mantener
pero nadie habia penetrado en el interior en estado permanente de guerra tan fero-
hasta que Bruce, Mungo-Park, Houghton, ces gentes, vidas de cambiar sus prisione-
Caillaud, Burkhardt, Cailli, Combes, T a - ros por aguardiente, plvora quincalla. Ni
misier, Livingstone y Stanley, emprendie- los egipcios con su ciencia, ni los cartagi-
ron sus escursiones arriesgadas, pagando neses con su espritu emprendedor, pudie-
casi siempre con la vida su atrevimiento. ron cambiar las brbaras costumbres de
El suelo africano ofrece los ms extra- pueblos tan desgraciados; su influencia no
os contrastes. Unas veces se presenta rido se extendi ms all de las fronteras de sus
y seco, otras pantanoso impracticable. De dominios; Menfis 3' Cartago desaparecieron
tarde en tarde, grandes lluvias fecundan sus sin dejar ms rastro que las ruinas disper-
comarcas hinchan sus rios, formando lagos sas de sus atrevidos monumentos.
que despus desaparecen con rapidez al ser En el estado actual de nuestros conoci-
evaporadas sus aguas por el calor del sol de mientos relativos la geografa de frica,
los trpicos. Inmensas llanuras sin un arro- casi es imposible formar el cuadro de las di-
yo donde puedan apagar su sed las carava- visiones polticas de este continente. Lo ni-
nas que las cruzan; y en el mismo Ecuador, co que podemos hacer, es indicar las diver-
segn las relaciones de Beke, Krapj, Reb- sas regiones fsicas en que se divide, 3' las
mann y Erhardt, montaas de ms de seis principales agrupaciones polticas que aellas
mil metros de elevacin, cubiertas de nieves corresponden. Las regiones fsicas son doce:
eternas. All se tocan la esterilidad de los R e g i n del Nilo y del mar Rojo, que
desiertos y la fecundidad de las regiones comprende: Egipto, Senaar, Darfur y Kor-
tropicales. Al S. del Atlas, deca Strabon, dofan.2. Regin abisinia: Abisinia 3^ el
0

se extiende un vasto terreno cubierto de pas de los Gallas.3. Regin mediterr-


arena y de piedras, semejante la piel man-, nea del Maghreb: Barca, Trpoli, Tnez,
chada de una pantera, sembrado de oasis se- Argelia }' Marruecos.4. Regin del Sa-
0

mejantes las islas del Ocano. Esta r e - hara : el Sahara Gran desierto, los oasis
gin, llamada por los antiguos nodriza de de Ahir , Aghades, Ghat, etc. 5 . Regin
0

leones, leonum rida nutrix, fu poblada por del Sudan oriental y central: Wada}', Bor-
los hijos del maldito Cam, que despus por nu, Bagirmi, Adamawa, Sonray, Bmbara,
razn del clima, de la posicin topogrfica Seg, etc.6. Regin del Sudan occiden-
de los terrenos que habitaron, del gnero de tal: Senegambia, Guinea, Aschanti, Daho-
alimentacin, etc., se dividieron en tres mey, e t c . 7 . Regin del Ocano Atlnti-
0

grandes razas. La primera la forman los co: Loango, Congo, Angola, Bengala.
rabes, kabilas, moros , coptos , nubios y 8. Regin del rio Orange: Repblica de
abisinios. La segunda los negros, que pue- Transval, repblica de Orange, Hotentocia,
blan el interior, 3' la tercera los cafres, que Colonia del Cabo.g. Regin del Ocano
ocupan toda la costa oriental. Adems de Indico: Cafrera, Colonia de Natal, pas de
estas familias principales, son dignos de los somanlis.10. Regin central : cuenca
mencionarse los hotentote.s, que presentan del lago N'gami y del Alto Zambez, lago
caracteres particulares distintos de los de- Ukerew mar deUniameri, e t c . 1 1 . Islas
ms. Hasta ahora, pesar de los esfuerzos orientales : Socotora, Se3'cheles, Madagas-
hechos por Mr. Koelle en su Polyglota Afri- car, las Comores, Mauricio, Reunin, etc.
cana , no ha sido posible hacer una clasifi- 1 2 . Islas occidentales: San Mateo, la A s -
cacin de los distintos 3' numerosos idiomas censin , Santa E l e n a , Fernando Po, isla
que se hablan en frica , porque la ma3'or del Prncipe, Santo Toms, Annobon, Cabo
parte de ellos no son ms que un conjunto Verde. Canarias 3' Madera. Los principales
de chillidos, gritos y sonidos extraos que rios de frica, son: el Nilo, de 5.500 kil. de
se asemejan bastante los ahullidos de las curs: el Medjerda , el Chelif y el Maluia.
fieras que infestan sus salvajes bosques. El que desembocan en el Mediterrneo. En el
fetiquismo con todas sus groseras y ridicu- Ocano Indico desaguan: el Gavinda , el
236 AFRIC AFRIC
Dana, el Ozi, el Sabaki, el Tzkwo, el Soffih Constantino se dividi en Mauritania, Nu-
y el Zambez, descubierto por el Dr. L i - midia y frica. En el siglo iv se hizo una
vingstone. De los que en su seno recibe el nueva divisin, quedando siete provincias:
Atlntico, son dignos de mencionarse: el Proconsular, Numidia, Bizantina, Maurita-
Orange Gariep, el Nurss, el Cuvo, el nia Cesariense, Sitifense, Tingitana y T r i -
Coanza, cuyas aguas profundas y rpidas politana (1). La capital fu siempre Carta-
forman una clebre catarata que se oye go, restaurada despus de haber sido des-
una distancia inmensa; el Zaire Coango: truida porEscipion. E n cadaprovinciahabia
el Niger, de 3.ooo kil. de curso; el Gambia un metropolitano, que era, no el Obispo de
y el Senegal, nico rio africano cuyo curso la capital de provincia, sino el decano de los
es del todo conocido. En el interior abundan Obispos. Tenan el ttulo de primados, y de-
los lagos, siendo entre todos clebre el Tchad, pendan del Obispo de Cartago. Visto des-
llamado el Caspio africano, visitado por el pus el inconveniente que de conservar esta
Dr. Barth y sus desgraciados compaeros. disciplina se origina, pues frecuentemente
Tiene 350 kil. de E . O., y 250 d e N . S . , habia necesidad de trasladar la metrpoli
y el nivel de sus aguas est 267 metros so- provincial al fallecimiento del Primado , se
bre las del Ocano. En la parte austral est determin fijarla definitivamente en la capi-
el lago N'gami, visitado en 1849 por L i - tal, respetando, sin embargo, los derechos
vingstone, Oswell y Murray. Las montaas del decano.
principales de frica, son: la cordillera del Los donatistas , arranos, maniqueos y
Atlas, cuya cumbre ms elevada es el monte pelagianos, suscitaron contra aquellas Igle-
Miltsin, atraviesa toda la regin mediterr- sias funestas persecuciones, que lejos de
nea. La cadena Troglodtica , en las costas multiplicar el nmero de los cristianos,
del mar Rojo; los montes de Lupata Espi- como la sangre de los mrtires, entibiaron
na del mundo, que cruzan toda la costa orien- el fervor de la primitiva caridad. La Reli-
tal desde el cabo de Guardafu hasta el de gin se sostuvo, merced al celo infatigable
Buena-Esperanza. Las montaas de la Lu- de sus Obispos, entre los cuales figura en
na, de cuya existencia dudan muchos ge- primera lnea el gran Padre y Doctor de la
grafos, deben encontrarse debajo del Ecua- Iglesia San Agustn, Obispo de Hippona,
dor, segn Krapf. azote de las herejas , milagro de su siglo y
La importancia que tuvo frica en los lumbrera del Cristianismo.
primeros siglos del Cristianismo, nos obliga Los vndalos en el siglo v continuaron
considerarla bajo el punto de vista ecle- la obra de destruccin comenzada por los
sistico. No se sabe punto fijo cul de los herejes , hasta que los sarracenos rabes
apstoles llev all la semilla del Evangelio. orientales en los siglos vn y viu desterraron
San Marcos fund la Iglesia de Alejandra, la f de las comarcas africanas, arrancando
y San Mateo predic la f en Etiopa, nom- la cruz con la cimitarra, y sustituyendo el
bre genrico que comprenda todos los pa- Alcorn al Evangelio. A mediados del si-
ses habitados por gente de color. La Iglesia glo xi, en tiempo del Papa Len IX, an
africana propiamente dicha, sea la Iglesia quedaban en frica algunos Obispos, lti-
latina, probablemente recibi la f por m e - mos restos de aquella Iglesia tan floreciente
dio de misioneros que desde Roma enviaron que habia visto nacer Tertuliano , San
all los Fapas, y as se explica cmo siempre Cipriano y San Agustn, y aquella tierra,
estuvo sujeta, no al Patriarca africano de fecundada con la sangre de tantos mrtires,
Alejandra, sino al Patriarca romano de Oc- fu regada despus por las lgrimas de mi-
cidente. Inocencio I (Epist. Ad Docent. Eu- llares de cautivos que lloraban su desgracia
gub.J, dice que las Iglesias africanas fueron en las mazmorras de Tnez y de Argel. Los
fundadas por aquellos que recibieron la or- esfuerzos que despus han hecho los misio-
denacin de manos de San Pedro de sus neros catlicos para resucitar all la f han
inmediatos sucesores. Ninguna Iglesia dio sido hasta ahora infructuosos , y solo en la
tantos mrtires Jesucristo, y los nombres Argelia francesa ha podido restablecerse la
de sus doctores y de sus santos sern inol- jurisdiccin eclesistica ordinaria. No po-
vidables en los fastos de la Religin catli- demos terminar ste artculo sin consagrar
ca. Sus dicesis fueron numerosas, como se un recuerdo al infatigable apstol de frica,
ve en las actas de los Concilios celebrados Mr. Comboni, clebre por sus trabajos en
por San Cipriano en el siglo 111. En tiempo el Kordofan, y vctima reciente de las im-
de este Obispo la Iglesia africana formaba placables fiebres que infestan aquellas co-
una sola provincia eclesistica. L'atius fusa marcas desgraciadas.S. CASTELLOTE.
est nostra provincia; habet etiam Numidiam et
Mauritaniam sibi cohcerentes (Epist. 45), pero
despus se ajust las divisiones que de ella
(I) Carol. S. P a u l o , Geog. Sacra., i,87.Mor-
hicieron los emperadores. E n tiempo de celli, frica christiana.
AFRIC AFRIT 237
Africanos (Concilios). La Iglesia flore- ocho cnones del concilio plenario de Car-
ciente de frica en los primeros siglos se tago del ao 419, y despus hay una epsto-
vio combatida por repetidos cismas y here- la sinodal dirigida al Papa. La primera
jas, ya por la ambicin de algunos que as- parte del Cdigo fu ordenada por los mis-
piraban al episcopado, ya por falta de inte- mos Obispos, igualmente los cnones de
ligencia de muchos puntos, ya porque el que consta, por autoridad propia en las
Cristianismo ha ido desenvolviendo su vida reuniones privadas y preliminares tenidas
medida que lo exiga la necesidad. Por entre los Obispos ms prximos que haban
esta razn los Obispos africanos, ilustres llegado Cartago y estaban esperando la
por su saber, actividad y virtud, se vieron venida de los ms lejanos; todo lo cual fu
precisados celebrar numerosos Concilios despus aprobado y confirmado cuando t o -
en los siglos ni, iv y v, tanto contra los he- dos se hallaron reunidos.
rejes, como sobre ciertas cuestiones de dis- El ms antiguo de los Concilios cuyos
ciplina y de Derecho eclesistico. Es casi cnones se comprenden en el Cdigo de la
imposible numerarlos cronolgicamente por Iglesia africana es el Cartagins, celebrado
no haberse conservado todas las actas y de- el ao 348 bajo la presidencia de Grato,
cretos de aquellos Concilios, ni el nombre Primado de Cartago. Concese este snodo
de las ciudades donde se celebraron. A ve- en las colecciones vulgares con el nombre de
ces bajo el nombre de Concilios africanos concilio de Cartago I, el cual no est exento
se comprenden los celebrados en Cartago, de lunares: la edicin mejor de l se e n -
pero otros distinguen estos ltimos de los cuentra en Labb en el apndice al tomo 11
llamados africanos. El Cdigo africano se de los Concilios generales, col. 1821. De la
form en tiempo del Papa Zsimo con el alocucin que precede sus cnones consta
objeto de dar conocer al Pontfice el esta- que se celebr despus que el emperador
do de la disciplina general del frica, de Constante envi al frica Paulo y Maca-
sus iglesias y las leyes por que se regan. rio para atraer la unidad eclesistica los
Este Cdigo fu publicado en el concilio donatistas que habian reducido la Iglesia
plenario de Cartago Cartagins vi el ao africana un miserable estado por su cruel
419, consultando los cdices sinodales an- cisma y por la ferocidad y tirana con que
teriores y todos los monumentos eclesisti- se portaron con los Obispos y pueblo cat-
cos, comprendiendo en un cuerpo las reglas lico. Cqri motivo de esta legacin volvieron
de disciplina eclesistica que estaban dis- muchos a la unidad, terminando el cisma,
persas en varios, desechando algunas anti- segn se deduce de las palabras de la alo-
cuadas, ilustrando las oscuras, supliendo cucin ya citada; y como que en este tiem-
las breves, y acomodando al estado y nece- po gozaban de tranquilidad, se reunieron
sidades de aquel tiempo lo que no les pare- fin de restablecer la disciplina relajada por
ciera conveniente, para de este modo hacer el cisma y corregir los errores de los dona-
conocer Zsimo cules haban sido anti- tistas. De la referida alocucin consta que
guamente y cules eran en el dia el estado este Concilio fu universal de toda el frica
de la Iglesia africana y sus costumbres, qu de todas sus provincias, por lo cual es un
forma y leyes regan en los juicios eclesis- error de todas las ediciones vulgares lla-
ticos, y cuan constante habia sido desde su marle provincial, como si se hubiera com-
principio el uso y la costumbre observados puesto de los Obispos de una sola provin-
hasta aquel tiempo, puesto que todas las cia. Asistieron l cincuenta Prelados,
causas, tanto de Obispos como de clrigos aunque la mayor parte de los Cdigos no
inferiores, se haban fallado en frica, y toda dicen nada de este nmero. Se llama I por-
la disciplina de sus iglesias se habia arre- que es el ms antiguo Concilio ortodoxo de
glado la norma del concilio de Nicea. los africanos, cu3'os cnones han llegado
Dos son las partes principales de aquel hasta nosotros.G. M. G.
Cdigo: la primera contiene, adems del
smbolo de Nicea, los veinte cnones del Afrita. Los musulmanes llaman con es-
mismo, y otros veinte y tres tomados prin- te nombre los espritus rebeldes, quie-
cipalmente del concilio de Cartago, presi- nes suponen ocupados sin cesar en perjudi-
dido por Genadio, antecesor de Aurelio, en car los hombres. Se habla de ellos en el
el ao 390, y del de Hipona, del ao 3g3, Corn, 3' se dice que son muy temibles y
bajo la presidencia de dicho Aurelio. La que en otro tiempo pelearon contra hroes
otra parte del Cdigo se compone de diez y fabulosos. Esto es probablemente una co-
siete snodos celebrados bajo la presidencia rrupcin de la doctrina catlica acerca de
del mismo Aurelio, entresacando de ellos la la caida de los ngeles, la que probable-
mayor parte de los cnones que se juzgaron mente alude el Apocalipsis, xn, 7: El factum
necesarios tiles para el presente estado y est prcelium magnum in ocelo: Michael, et an-
disciplina de las iglesias; aadiendo diez y gel ejus prceliabantur cum dracone, etc.
238 AGAG AGAP
Aftharto docetas. Oscuros herejes, r a - verdaderas profecas, que se refiriera este
ma de los Eutiquianos, que decan que ha- rey Balaam, en el pasaje (Nm. xxiv, 7 ) ,
biendo sido absorbida la naturaleza humana que traduce la Vulgata: Ser quitado su rey
de Jesucristo por la naturaleza divina, su (de Israel) por causa de Agag; pasaje que
cuerpo fu incorruptible desde el seno de su tambin aparece turbado en el texto griego:
madre, sin sentir ninguna de las necesida- Y se ensalzar el reino de Gog, y se engran-
des naturales. De este error se seguia que decer su reino. Ambas traducciones d e -
el cuerpo de Jesucristo era impasible, y que ben aclararse por el texto hebreo que di-
este divino Salvador nada padeci realmen- ce: Su rey se ensalzar ms que Agag, y
te por nosotros. ser ensalzado su reino. Los racionalistas
Con razn, pues, esta hereja fu con- ven manifiesta la alusin al hecho histrico
denada en el concilio de Calcedonia el mencionado, y como no creen en profecas,
ao 451.PERUJO. deducen que el pasaje en que sta se e n -
cuentra es de poca posterior. Pero la in-
Agabo. Profeta cristiano de los prime- credulidad racionalista no es un argumento
ros dias de la Iglesia. Parece que vivia en y menos una razn; y adems no es inve-
Jerusalem (Act. xi, 27-80), de donde baj rosmil que el nombre Agag fuera el de a l -
Antioqua, prediciendo all una gran cares- gn rey de aquel tiempo quiz comn
ta, con lo cul excit los cristianos que frecuente entre los caudillos amalecitas,
hiciesen una colecta para socorrer los po- como epteto honorfico que significara el
bres de'Jerusalem. Esta hambre tuvo lugar ardiente, el impetuoso, pues Gesenius la de-
en el cuarto ao del imperio de Claudio riva del rabe ajaj, quem, abras.
(1. c. y Josefo, Antiq., xx, 2, 6 ) . Ms tarde, Otra vez ocurre a palabra agag como
estando San Pablo en Cesaraien casa del nombre patronmico, el agagita en el libro
dicono Felipe en su ltimo vaje Jerusa- de Ester (111, 1 , 1 0 ; vm, 3, 5; ix, 2, 4),
lem, Agabo profetiz que le encadenaran por lo cual creyeron algunos con Josefo
all y le entregaran los gentiles (Act. xxi, (Antiq. xi, 6, 5) que Aman era amalecita y
10-11), lo cual no bast para que San Pablo de sangre real, lo que por otra parte parece
desistiese, y se cumpli la profeca al pi incompatible con el cap. xvi, 1 0 , donde se
de la letra. Esto prueba que los profetas de le llama macedonio de estirpe y corazn. Mas
los primeros dias del Cristianismo eran pro- en todos los lugares citados del texto hebreo
piamente profetas anunciadores de los su- se llama Aman el agagita, no de la estir-
cesos futuros, aunque ejercieran principal- pe de Agag como veces traduce la Vul-
mente el ministerio de la palabra siguiendo gata; ni hay por qu tomarle por un ama-
los impulsos del Espritu Santo, como lo ha- lecita, como si se aludiera en el libro de
can tambin los profetas del Antiguo Testa- Ester al rey Agag, y no la ciudad Agag,
mento. Es decir, que unos y otros gozaban sita en la Media, donde no es imposible que
del don sobrenatural de predecir lo futuro hubiera familias griegas y macedonias, pues-
y el del ministerio proftico (vase Profetas), to que Alejandro Magno encontr griegos
que se cuenta en la Corint. xir, 28, co- entre los ejrcitos persas.
mo el primero despus del de los Apstoles. Pero ni esto es necesario para salir de
Nada ms se sabe de cierto sobre el profeta dificultades, puesto que Aman es llamado
Agabo, al cual los Padres griegos cuentan macedonio de estirpe y corazn solo en la par-
en el nmero de los 72 discpulos del Se- te deuterocannica del libro, que no exis-
or, guiados probablemente por motivos tiendo en hebreo, permite entender que se
tradicionales desconocidos ahora.F. CA- le llama extranjero y enemigo, debiendo atri-
MINERO. buirse esta figura al traductor griego poste-
rior los tiempos de Alejandro. (Vase
Agag. Rey del pueblo amalecita, quien Anuales de Philosophie chretienne, 1864, y
Sal hizo la guerra por orden divina comu- nuestro Manuale isagogicum in sacra Biblia,
nicada por Samuel; pero traspasndola en el p. 3 i 6 y 8 2 2 ) . F . CAMINERO.
hecho de perdonar la vida al rey hecho pri-
sionero y lo ms selecto de los ganados gapes (del griego a ^ T ) , amor, cari-
amalecitas (1 Reg. xv). De la narracin dad), eran ciertos convites fraternales de
sagrada se desprende la crueldad de que en los primeros cristianos que desde los tiem-
guerras anteriores se habia hecho reo Agag, pos apostlicos se celebraban en comn en
como tambin su desprecio de la vida en la Iglesia por los fieles de una misma c o -
aquel dicho suyo al tiempo de morir, pas munidad sin distincin de rango ni de for-
la amargura de la muerte; despus de lo cual tuna. Statutis diebus, dice San Ambrosio,
el mismo Samuel le hizo trozos. mensas faciebant communes; el perada synaxi
No es cierto, aunque para nosotros tam- post sacramentorum communionem, inibant
poco es imposible, puesto que admitimos convivium, divitibus quidem cibos afferentibns,
AGAP AGAP 239
pauperibus autem, et qui non habebant, etiam tarde, arreciando las persecuciones, se t u -
vocatis, et mnibus communiter vescentibus. vieron en los cementerios, sobre las tumbas
Estas ltimas palabras parecen indicar de los mrtires, y luego en las baslicas y
que los gapes se celebraban despus de oratorios. Segn una carta de San Ignacio
haber recibido la Eucarista; y acerca del (ad Smirn. cap. vin), los gapes debian ser
particular se han dividido las opiniones de presididos por el Obispo: Non est licitum sine
los sabios, y adems no fu uniforme en episcopo agapem faceye, y esto se debi la
todas partes la disciplina acerca de este pureza y espritu de fraternidad que en ellos
punto. E n unas iglesias se recibia primero reinaba.
la Comunin y despus se coman las vian- Se ve cuan odiosa era la calumnia dlos
das del convite: en otras, por el contrario, paganos, que acusaban- los cristianos de
la Comunin se recibia despus de los ga- renovar en estas reuniones el infame ban-
pes , fin de imitar con ms exactitud el quete de Thyeste, y despus abandonarse
ejemplo de Jesucristo, que no instituy la las impurezas y la licencia. Ya no es n e -
Eucarista ni dio de comulgar sus Aps- cesario , despus de los progresos que han
toles sino despus de la cena que acababa hecho los estudios histricos, refutar esta
de hacer con ellos. Mas por otra parte sa- vil calumnia, que solo tenia por objeto des-
bemos que.ya desde el siglo ni se habia acreditar los cristianos y hacerlos aborre-
mandado recibir la Eucarista en ayunas. cibles. Los Obispos, fin de desterrar hasta
De todos modos esta prctica fu la me- el menor pretesto de licencia, prohibieron
nos frecuente. En la Iglesia de frica sub- que las personas de diferente sexo se dieran
sista todava en tiempo de San Agustn la el beso de paz con que los cristianos acos-
costumbre de los gapes antes de la Comu- tumbraban saludarse.
nin en el dia de Jueves Santo en memoria Otros, por el contrario, han dicho que
de la institucin del Santsimo Sacramento: este uso fu tomado de los paganos, y se
pero en la mayor paite de las iglesias de la fundan para ello en la descripcin de algu-
Cristiandad habia cado en desuso despus nos convites de los romanos, y en ciertas
de la prohibicin del Concilio de Laodicea, inscripciones que se han encontrado en las
can. 1 8 . Habian ocurrido efectivamente Catacumbas. Nada tendra de particular que
muchos y lamentables abusos, que obliga- los primeros cristianos convertidos del pa-
ron los Padres prohibir estos convites. ganismo, hubieran conservado esta prctica
San Gregorio Nacianceno predic enrgica- indiferente en s, y aun buena, puesto que
mente contra la intemperancia que se habia tenia por objeto conservar la fraternidad y
introducido en ellos; San Ambrosio los pro- ejercer la caridad. Pero los gapes .cristia-
hibi en la iglesia de Miln, ne tilla occasio nos nada tenan de comn con los que cele-
se ingurgitandi daretur ebriosis, y San Agustn braban los paganos, haciendo ofrendas los
escribi al Obispo Aurelio que imitase la manes, ni es creble que este uso se hubie-
conducta de San Ambrosio; y ms tarde el ra propagado en la Iglesia universal. Ms
concilio tercero de Cartago, c a n . 3o, mand creble es la opinin de otros, que dicen que
que los Obispos clrigos no celebrasen los gapes fueron tomados de los hebreos,
convites en la iglesia, no ser que fueran que tenan la costumbre de servir un con-
de trnsito y por causa de hospedaje, pro- vite despus de la sepultura de alguno
hibiendo en cuanto fuera posible que los para el alivio y consuelo de las plaideras y
pueblos se reunieran en semejantes comi- otros acompaantes, cuyo convite se lla-
das. Ms expresivo el concilio de Antioqua, maba Pan del dolor y cliz del consuelo. A esto
en su c a n . 28 dice: Non decet in dominicis se refieren los testimonios del Deuterono-
ecclesiis agapem facer, et intus manducare, mio, xxvi, 1 5 ; de los Proverbios, xxxi, 6;
vel accubitus sternere. A pesar de todo, la de Ezequiel, xxiv , 1 7 ; de Jeremas, xv,
costumbre subsisti por algn tiempo, y 5, 7, etc. E n tiempo de los Apstoles el uso
solo fu abolida paulatinamente, como su- de los festines habia llegado entre los h e -
cede con aquellas prcticas que favorecen breos tal exceso de lujo, que se habian
la concupiscencia y tienen por velo la r e - arruinado muchas familias obligadas con-
ligin y la piedad. vidar al pueblo, porque si no lo hacian as
En los gapes no se servia solamente podria interpretarse como una falta de r e -
pan y vino, sino tambin viandas y carnes; ligin.
era un recurso de los pobres, y un motivo Se conocen principalmente tres clases de
de ejercer la caridad de parte de los ricos gapes: i. gapes natalitice, que se celebra-
que los costeaban, si bien es verdad que en ban con ocasin de las fiestas de los mrti-
un principio cada familia llevaba lo que t e - res. Teodoreto da su descripcin y hace no-
nia para comerlo en la iglesia. tar la diferencia entre estos gapes y los
Se celebraban en el cenculo comedor que celebraban los paganos en honor de sus
de algunas casas particulares, y solo ms falsas divinidades. a. gapes connubiales,
240 AGAP AGAP
tenidos con motivo de los matrimonios, en cretos de la secta; probablemente esta secta
los cuales se convidaba los Obispos y Pres- fu debida una rica matrona espaola lla-
bteros , y se tenan bajo su presidencia. mada gape Agapia, seducida por un
Z. gapes funerales, los cuales eran invi- egipcio llamado Marco, que extendi sus er-
tados ios pobres, y que servan tanto para rores por Espaa. Esta secta lleg contar
honrar la memoria del difunto, como de su- bastante nmero de mujeres de calidad, y
fragio por su alma, por lo que tenian de l i - reunindose por la noche se entregaban
mosna. Adems habia otros gapes en la todos los excesos imaginables, de que habia
dedicacin de alguna iglesia oratorio ( i ) . dado ejemplo la misma fundadora. Esta
P E R JO. secta tuvo muchos puntos de contacto con
los Priscilianistas, que por tanto tiempo tur-
Agapetas (a^a7tr,To). E n su origen fue- baron la paz de Espaa.-PERUJO.
ron unas mujeres piadosas que se dedica-
ban servir los eclesisticos, viviendo en Agapio Agapito, Obispo (San). Solo
su compaa, y que les auxiliaban mucho se sabe de este Santo haber nacido en Cr-
en sus tareas apostlicas, sirviendo para doba de una noble familia goda ltimos
introducir la f en muchas casas, cuyo ac- del siglo vi principios del vil, y que hu-
ceso no era permitido ms que las muje- yendo de las vanidades mundanas, se hizo
res. L a pureza de costumbres de los siglos monje, siendo tan esclarecido por su sabi-
primitivos autorizaba estas sociedades, que dura , austeridades y virtudes , que la
lejos de tener nada de criminal, eran ms muerte del Obispo Eleuterio fu ascendido
bien necesarias; pero poco poco fueron in- la silla episcopal de Crdoba con el nom-
troducindose los abusos, y 3'a los Padres bre de Agapio II. No modific en el palacio
se lamentaban de este trato peligroso. San su austera vida del claustro, y mereci que
Cipriano escriba ciertas vrgenes que la el ao 613 el Seor el revelara, en sueos,
Iglesia no poda permitir no solo que habi- el sitio donde estaban ocultas las reliquias
tasen bajo el mismo techo con los hombres, de San Zoilo, cuyas reliquias hall la ma-
sino que comiesen la misma mesa, y r e - ana siguiente en el punto que le habia s i -
fiere que un Obispo de su poca habia ex- do manifestado. Depositlas con gran pom-
comulgado un Dicono por haber habitado pa y acompaamiento de clero y pueblo en
muchas veces en compaa de una virgen. el templo de San Flix, que ensanch n o -
Tambin el concilio de Nicea prohibi ex- tablemente, y muri en el sculo del Seor
presamente los sacerdotes y dems clri- pocos aos despus. E l conde Fernn Go-
gos el trato de estas mujeres, llamadas tam- mez llev sus reliquias muchos aos des-
bin Subintro duda, y solo permite tener pus Carrion de los Condes. Algunos a u -
cerca de s la madre, hermana tia, vel tores fijan la fiesta de San Agapio el dia 7
eas personas qua suspiciones effugiunt. Kabian de Julio.PALLES.
ocurrido efectivamente muchos escndalos,
como da entender San Jernimo pregun- Agapito 1, nacido en Roma, ascendi
tando con indignacin: Unde agapctarum la Silla pontifical en 535. La Italia estaba
pestis in ecclesiam introivit? Con este mismo todava bajo el dominio de los ostrogodos,
objeto San Juan Crisstomo, despus de su pero su dominacin llegaba de tal suerte
promocin la Silla de Constantinopla, es- su fin desde la muerte de Teodorico el
cribi dos trataditos sobre el peligro de se- Grande, que bajo el reino del dbil Teodato,
mejantes compaas. A pesar de todo, estas Justiniano, emperador de Oriente, tuvo fun-
mujeres continuaron viviendo en comuni- j damentos suficientes para esperar unir la
dad hasta mitad del siglo x n , dedicndose Italia su imperio. Teodato, teniendo la
la hospitalidad al parecer, pero con pretexto conciencia de su debilidad, solo trataba de
de caridad reciban en su lecho los extran- buscar el modo de salvar su corona, aunque
jeros y caminantes, por lo cual el concilio fuese con las condiciones ms desfavora-
de Letran, bajo Inocencio III, en i i3g, las bles. Para este objeto, consigui por medio
aboli enteramente. del Senado de Roma, decidir al Papa h a -
Se llamaron tambin Agapetas fines cer un viaje Constantinopla para obtener
del siglo iv ciertas mujeres de la secta de de Justiniano la prolongacin de la paz en-
los Gnsticos que se dedicaban atraer los tre el Emperador y los godos.
jvenes ensendoles que nada habia de im- Agapito, acompaado de cinco Obispos
puro para las conciencias puras. Una de y de otros muchos eclesisticos, se dirigi
sus mximas era que se podia jurar y per- Constantinopla,,despus de haber empe-
jurar sin escrpulo antes que revelar los se- ado los vasos sagrados de la iglesia de San
Pedro para pagar los gastos del viaje. Jus-
(i) Sobre esta materia vase Drescher, De ve tiniano envi muchos Obispos y altos
lerum christianorum agapis, 1824. funcionarios de la Corte para recibir al
A G A P A G A R 241
Papa con los honores debidos su eminen- ba casarse con Adalberto, hijo de Beren-
te dignidad, y, sin embargo, desde la pri- guer. No obstante, lo que Agapito habia in-
mera entrevista deciar claramente que no . tentado sin resultado, fu llevado efecto
entrara en ninguna clase de negociacin. por Othon el Grande, quien el Papa habia
Desde entonces el Papa no tuvo que tratar llamado desde Alemania. Sin embargo, el
ms que de los intereses sagrados de la re- Papa dirigi ms especialmente su atencin
ligin en general y los de la Iglesia de apaciguar una diferencia religiosa que ha-
Oriente en particular. El eutiquiano Anthi- bia brotado tanto en Francia como en Ale-
mo habia sido trasladado de la Sede de Tra- mania. En 925 , Herberto, conde de Ver-
pesonte (Trebisonda) la de Constantino- mandois, habia hecho instalar su hijo
pla contra todo Derecho eclesistico, y Jus- Hugo, nio de cinco aos, en la Silla m e -
tiniano, y ms todava su esposa, instaban tropolitana de Reims, hecho que el muy fa-
vivamente al Papa para que recibiese An- moso Papa Juan X habia tolerado. Cuando
thimo en la comunin de la Iglesia. Agapito seis aos despus el rey Rodolfo hubo ven-
nicamente cedi bajo la condicin de que cido Herberto y conquistado Reims,
Anthimo renunciase su error y volviese hizo elegir al monje Amoldo, y Juan XI,
su iglesia episcopal de Trebisonda. Ni las aunque Hugo vivia an, no dej de recono-
promesas de Teodora, ni las amenazas de cer esta eleccin. Comenz desde entonces
Justiniano, pudieron hacerle vacilar. J una larga y violenta lucha entre Hugo y
Yo creia dijo ostensiblemente en- Amoldo, y como la victoria no se inclinaba
contrarme ante un Emperador cristiano; siempre al mismo campo, sucedi que Hugo
pero veo que estoy en presencia de Diocle- y Amoldo tomaron alternativamente pose-
ciano. Este lenguaje atrevido produjo su sin de la Silla de Reims. Entretanto Ar-
efecto; el Emperador cedi, y como Anthi- noldo se decidi suplicar al Papa que
mo, esperando mejores tiempos para l, tra- convocase un Concilio nacional, que Aga-
tase de diferir su renuncia la dignidad pa- pito reuni en efecto en Ingelheim, cerca
triarcal y la adjuracin de su error, un Con- del Rhin. Othon el Grande y L u i s , rey de
cilio reunido por los cuidados de Agapito, Francia, se presentaron en el Concilio, y
eligi para este cargo Mennas, tan notable ste se pronunci en favor de Amoldo.
por su saber como por su piedad, el cual Hugo, por lo tanto, fu excomulgado, y las
fu consagrado Obispo por el Papa y colo- decisiones del Concilio fueron confirmadas
cado en la Sede de Constantinopla. Poco por el Papa.
despus, y cuando emprenda una investi- Los dos Arzobispos de Lorch y de Salz-
gacin contra diferentes Obispos sospecho- burgo se disputaban la prerbgtiva de la
sos de eutiquianismo, muri Agapito en primaca, y Agapito decidi que Lorch con-
Constantinopla en 506. La Iglesia Romana tinuase gozando esta prerogativa, pues h a -
celebra la memoria de este gran Papa el 20 bia sido residencia de un Arzobispado antes
de Setiembre, dia en que sus despojos mor- de la invasin de los Hunos, y tambin que
tales fueron depositados en el Vaticano. el Arzobispado de Lorch comprendiese en
Agapito I I , nacido tambin en Roma, su provincia eclesistica la Panonia ( H u n -
y elegido Papa en 946. El siglo x es, como gra) oriental, con el pas de los abaros, de
ya se sabe., uno de los ms desacreditados los moravos y slavos, mientras que el Arzo-
en toda la historia, pues el estado poltico y bispado de Salzburgo abrazara la Panonia
religioso de la Italia estaba profundamente occidental. Agapito muri en 956, despus
alterado, y la Santa Sede gemia en el aba- de un reinado glorioso de diez aos. (Dice.
timiento ms deplorable, bajo la domina- Encicl. de la Teolog.)
cin vergonzosa de las mujeres seoras de
Roma, y particularmente bajo la de Maro- Agar, esclava egipcia de Sara, la mujer
zia. Es doblemente consolador, en tiempos de Abraham , adquirida probablemente du-
tan desgraciados, ver aparecer hombres que rante la estancia de ambos en Egipto, quiz
rinden tan enrgicos testimonios la ver- como uno de los regalos con que el Faran
dad y la justicia, y que tratan de condu- procur desagraviar Abraham por el rapto
cir y dirigir sus contemporneos por el de Sara. Al ver sta que no lograba descen-
sendero del bien. Agapito II fu uno de esos dencia, rog su marido, ya de ochenta y
hombres. Berenguer, marqus de Ivre, lu- cinco aos, que tomase por mujer su es-
chaba hacia ya mucho tiempo contra Hugo, clava, para ver si lograba descendencia por
rey de Italia y de Arles, y contra su hijo y medio de ella. Hzolo as el Patriarca, y
sucesor Lothario, cuando el Papa crey de cuando Agar se sinti en cinta , comenz
su deber apaciguar las diferencias de estos faltar al respeto su seora ; por lo cual,
prncipes; pero con tan poco xito, que Be- j autorizada sta por su marido, la maltrat
renguer envenen Lothario y redujo i hasta el punto de que huyese Agar de Jas
cautividad su viuda Adelaida, que rehusa- | iras de Sara. Entonces se le apareci un n-
16
242 AGAR AGAR
gel junto al pozo que ella llam Beer Lajai tiana. No siendo ms difcil Dios revelar
roi (Pozo del Viviente que me ve), entre verbalmente lo porvenir, que significarlo
Kades y Bred, y la mand que volviera con hechos providenciales, no hay motivo
casa de su seora y se sometiera , prome- grave para pensar que este pasaje de San
tindole que tendria un hijo, al que llama- Pablo sea una acomodacin ms menos
ra Ismael (oy Dios), y que sera padre de ingeniosa, sino una verdadera alegora real,
un gran pueblo (Gen. xvi). Habiendo naci- que se ajusta muy bien al pensamiento que
do despus Isaac, los catorce aos, Sara expone el Apstol, y hasta explica la con-
que vio Ismael burlarse del pequeo Isaac, ducta de Abraham, al parecer dura y cruel
rog su marido que echara de casa la con su hijo , y en contradiccin con la ge-
esclava con su hijo, cosa que sinti mucho nerosidad de que dio indudables pruebas.
Abraham, pero lo que accedi despus de CAMINERO.
una aparicin divina en que as se le orde-
naba, con la promesa de que ambos hijos le
daran numerossima descendencia. Tom, Agarenos. Nombre con que designan los
pues, provisin de pan y un odre de agua, antiguos rabinos los rabes descendientes
lo carg sobre el hombro de Agar, y la des- de Agar, sin ningn fundamento bblico
pidi con su hijo (Ib. xxi, 9-21). Quiz i n - fuera de la imposicin voluntaria de este
tent Agar irse su tierra; pero extraviada nombre, derivado del de la madre. De ellos
en el desierto de Beer-seba, faltle el agua, le tomaron tambin escritores cristianos de
y echando al muchacho junto un rbol se la Edad Media, para designar en general
apart como un tiro de arco por no verle los rabes mahometanos; pero en la Biblia
morir, y se ech llorar voz en grito. En- tiene una significacin ms restringida. Ll-
tonces la habl de nuevo un ngel, la con- mase as una tribu de rabes del Norte,
sol repitiendo la primera promesa y la hizo quienes combatieron y destrozaron y echa-
ver un manantial en que se provey de agua. ron del pas las tribus israelitas del otro lado
Con esto sigui su camino; el nio creci y del Jordn en tiempo de Sal (1 Paral, v,
se hizo robusto, su madre le dio una egip- 10, 19...). Del ltimo texto citado se deduce
cia por mujer, y habit en el desierto de Pila- que eran riqusimos en ganados, y uno de
ran. Esto es cuanto dice la Biblia de Agar; aquella tribu fu elegido por David para
las leyendas musulmanas aaden otras cir- mayoral de los suyos (Ib. xxvn, 3 i ) , con-
cunstancias que no nos importa resear. Lo tndose tambin otro entre los hroes del
que s importa es advertir que una narracin mismo David (xi, 38). Si no fueron stos
tan clara y determinada como la que acaba- procedentes de los cien mil que cautivaron
mos de extractar, en la que se ven circuns- los rubenitas, se deducira que los restos no
tancias menudas que no pueden atribuirse se alejaron mucho de su anterior morada al
invencin del narrador ni de la leyenda, cor- Oriente de Galaad. Por lo dems , que no
roborada adems con las tradiciones ra- eran oriundos de Agar Ismael, se des-
bes independientes de la Biblia, no puede prende de la enumeracin de los descendien-
darse como mera leyenda, como pretenden tes de ste (Gen. xxv, 13-15), donde no hay
los racionalistas, movidos exclusivamente nombre que se parezca al de agarenos. B a -
por el elemento sobrenatural que en ella in- ruch llama hijos de Agar ciertas tribus i s -
terviene. Este es el motivo real; el pretes- maelitas (111, 23), notando que estaban muy
tado es el nombre mismo de Agar, que sig- pagados de su prudencia terrena; pero no
nifica fuga (si se le deriva del rabe hajar, emplea la palabra agarenos. Tambin se
de donde hegira, la fuga de Mahoma), y el enumera los agarenos entre otros muchos
del pozo Lajai roi. Cualquiera ve cuan i n - enemigos de Israel en el Salmo LXXXII , 6;
significantes son estos datos para que sobre pero nada puede sacarse de aqu acerca del
ellos se formara la pretendida leyenda, y linaje preciso parentesco de dicho pueblo
cuntos hechos real y verdaderamente h i s - con otros, ignorrnoslos motivos que tiene
tricos habra que relegar al campo de la f- Lenormant para tenerle por jectnida. E s
bula en todos los pueblos, y en el nuestro bastante comn identificarle con la tribu de
en particular, si se admitiese semejante pro- Agareos en Estrabon, y Agreos en Dionisio
cedimiento. Prescindimos ahora del valor Periagetes, situada, segn ellos, en el Nor-
histrico del Gnesis, de lo que nos ocupa- te de Arabia; pero es menos segura su iden-
remos en su lugar. Conocido es el pasaje tificacin con los Gerrheos, al Oriente del
de San Pablo (Gal. iv, 21...), en que expo- golfo Prsico, aunque se conserva en aque-
ne el significado alegrico del nacimiento de lla regin un distrito con el nombre de Ha-
Ismael Isaac de una madre esclava y otra jar, que parece relacionado con el de agare-
libre, y la expulsin de aqulla y su hijo nos. Quiz llegaron hasta all en sus excur-
por Abraham, como designando los dos Tes- siones nmadas, fueron empujados al Sur
tamentos y las dos Iglesias, hebrea y cris- por otros pueblos ms tarde, mezclndose
AGAT AGDE 243
con los habitantes de las costas del golfo su Silla de Yorck, reuni un Concilio en
Prsico.CAMINERO. Roma por el mes de Marzo del ao 680, al
que concurrieron ms de 120 Obispos, con-
Agarenianos. Con este nombre se co- den los monotelitas, y arregl y dispuso
nocen los cristianos que mediados del si- lo que era necesario tratar en el Concilio ge-
glo vn renunciaron al Evangelio para abra- neral, que debia celebrarse en Constantino-
zar la religin de Mahoma, que por enton- pla; este efecto escribieron el Papa y los
ces se predicaba. Negaban la Trinidad y Padres cartas sinodales dirigidas al E m -
decian que Dios no tenia hijo alguno, por- perador y al Concilio. El 7 de Noviembre
que tampoco habia tenido mujer. Por aqu celebr ste su primera sesin en una sala
podr juzgarse su ignorancia y grosera. del palacio imperial, y en ella se ley la
Estos cristianos apstatas se llamaron aga- carta que el Papa habia dirigido al Empera-
renianos, segn Stockman, por haber abra- dor reprobando la doctrina de los monote-
zado la religin de Mahoma y de los rabes, litas: terminada la lectura, los Padres decla-
que descienden de Ismael, hijo de Agar. raron unnimemente que Pedro habia habla-
do por boca de Agaton: en las diez y siete
Agatodemon. Palabra que significa buen sesiones que se emplearon desde el 7 de No-
genio, y nombre que daban los griegos viembre del ao 680 hasta el 1 1 de Setiem-
Cunfis, uno de los dioses principales de los bre del 6 8 1 , se examin y discuti la doc-
egipcios, que segn Maneton rein en Egip- trina monotelita con un empeo, dice un
to despus de Cronos Saturno, que habia escritor catlico, digno de la sabidura y
sucedido al Sol. Se le representa bajo la for- piedad de los legados del Papa y de los d e -
ma de una serpiente con cabeza humana. ms Padres del Concilio, adquiriendo cada
Maneton admite un segundo Agatodemon, vez que hablaban un nuevo triunfo, en el
hijo del segundo Herms, y padre de Tat, que resplandeca la pureza de nuestra santa
que despus del diluvio dicen que tradujo al f; hasta que en la sesin dcimasexta, des-
griego las inscripciones esculpidas en lengua pus de las aclamaciones y elogios al Papa
sagrada y en jeroglficos sobre las colum- Agaton y al Emperador, Georgio de Cos-
nas colocadas en la tierra seridica. Se llama tantinopla, al Concilio y al Senado, fueron
tambin Agatodemon al principio del bien anatematizados Teodoro de Jaram, Sergio
en el sistema de los que admiten dos dioses, y Ciro, Pirro, Pablo, Pedro, Macario, Este-
uno del bien y otro del mal. E n mitologa ban Polichronio y dems herejes monoteli-
Agatodemon era el nombre de una divini- tas. Agaton, aunque no asisti personal-
dad bienhechora, en honor de la cual los mente, fu, sin embargo, el alma del Con-
griegos bebian un poco de vino puro al fin cilio, pudiendo decir que si Pedro habl por
de la comida. La copa que servia para este boca de Agaton, segn la declaracin unni-
uso, se llamaba copa de Agatodemon; de ah me de aquellos Padres, Agaton habl por
el nombre de agatodemonistas que dio H e - boca de sus legados. Este Santo consigui
siquio los sobrios.E. FERNANDEZ. abolir tambin el tributo que los Emperado-
res exigan de los Papas al tiempo de su
Agaton (San), Papa. Naci en Palermo (Si- eleccin, y finalmente colm de beneficios
cilia), hijo de padres muy ricos y temerosos al clero y las iglesias de Roma. Muri en
de Dios: su muerte Agaton distribuy sus 682, despus de un pontificado de tres aos,
bienes entre los pobres, y se retir al m o - seis meses y catorce dias (1). El gran n -
nasterio de San Hermes, en'Palermo, vis- mero de milagros que obr, le mereci, se-
tiendo el hbito de Dominico: adquiri en gn Anastasio, el sobrenombre de Tauma-
breve gran fama pdr sus virtudes, y el turgo; es honrado como Santo por los grie-
ao 677 fu honrado con el sacerdocio por gos y por los latinos: el Martirologio R o -
el Papa entonces reinante. En su nueva mano le cita el da 10 de Enero.J. TEROL.
dignidad se hizo recomendable particular-
mente por su humildad profunda, por su Agde (Concilio de). En latin Agathen-
dulzura de carcter, y por la grande incli- se, celebrado el ao 506 bajo el reinado de
nacin que tenia en hacer bien. La delica- Alarico, rey de los visigodos de Espaa.
deza y escrupulosidad con que desempe Este Concilio, compuesto segn unos de
por muchos aos el cargo de tesorero de la ochenta y cuatro Obispos, y segn otros de
Iglesia Romana, le hicieron digno de reem- treinta y cinco , hizo setenta y un cnones
plazar al Papa Dono, que muri en 1 1 de importantes acerca de muchos puntos de
Abril del ao 679. Consagrado en 29 de disciplina eclesistica. Mand que los clri-
Mayo de aquel a o , su primer cuidado fu gos desobedientes sean castigados por su
atender la paz de la Iglesia, agitada la Obispo, y si rehusan someterse, sean borra-
sazn por la hereja de los monotelitas. Al
efecto, y despus de repuesto Velfrido en ( 1 ) Sandini, Vit. Pont. Rom.
244 AGEN AGEN
dos del catlogo de la Iglesia, y condenados muchas de las cuales se concedian de balde
la comunin laica: excomulga los clrigos por una limosna mdica.
legos que retengan los legados piadosos, Para poner coto estos escandalosos
llamndolos asesinos de los pobres: prohibe abusos, se estableci por Real cdula de 17
los Obispos enagenar los bienes de la Igle- de Setiembre de 1778, que es la ley 2. , t-
a

sia, pero les permite dar libertad los escla- tulo ra, lib. ii de la Novsima Recopilacin,
vos, sin que sus sucesores puedan revocar la agencia general de preces Roma, man-
esta orden: reitera los decretos de los Papas dndose como consecuencia, que ningn
Inocencio y Siricio contra los clrigos que no particular acudiese la Santa Sede ni di-
viven en continencia: autoriza los particu- rectamente ni por conducto ageno, como se
lares tener un oratorio para comodidad de habia hecho hasta entonces, y que en lo
su familia: excomulga los casados que se sucesivo todos los que pretendiesen alguna
separan sin haber probado, en presencia del gracia presentaran las solicitudes sus Pre-
Obispo, que tienen razones legtimas para lados diocesanos de jurisdiccin ver nu-
ello, y prohibe edificar nuevos monasterios llius, los que, instruido el oportuno expe-
sin permiso del Obispo; y por ltimo, manda diente en los casos que fuese necesario, y
que se observe religiosamente el ayuno de la con informe suyo, debian remitirlas al Mi-
Cuaresma, y que los fieles comulguen lo nisterio de Estado, del que dependala Agen-
menos tres veces en el a o , en Navidad, cia general. Una-vez llegadas las preces
Pascua de Resurreccin y de Pentecosts. expedientes este centro, se las daba el cur-
Todos los cnones de este Concilio son muy so conveniente, y despachadas en Roma, y
interesantes.PERUJO. recibidas en sta las Bulas, se dirigian los
Prelados de donde procedian para su entre-
Ageiius. Tanto las obras como el nom- ga los interesados, previo exequtur regium,
bre de este sabio exegeta, han caido en el en las que, con arreglo las leyes, necesi-
olvido. Sin embargo, escribi excelentes tasen este requisito.
comentarios sobre casi todos los libros de Tanto la Santa Sede como los Prelados
los Profetas, y su mejor obra e s : Commen- espaoles consideraron esta institucin co-
taria in Psalmos et in divini officii cntica. mo til y beneficiosa, y en concepto de tal
Fu uno de los miembros de la academia favorecieron su sostenimiento; pero el exce-
llamada de los Escolsticos, compuesta de seis sivo precio con que hacia pagar sus servi-
personas, que tenia por objeto corregir todo cios y su gestin mala y tarda, retrajeron
lo que se imprima en la imprenta del V a - la concurrencia, y el mismo Gobierno hubo
ticano, comparando los libros con los mejo- de suprimirla por Decreto de i.de Setiem-
res manuscritos. Los Papas Sixto V y Gre- bre de 1809. La razn que tuvo para me-
gorio XIII le dieron el encargo de rectificar dida tan radical, se encuentra en el prem-
el texto de la Vulgata, comparndole la bulo del mismo Decreto. Los notables abu-
versin de los Setenta y al original hebreo. sos, dice, que paulatinamente se han intro-
Habia pertenecido la congregacin de Cl- ducido en la organizacin de la agencia de
rigos Regulares, y por su solo mrito fu Preces, nacidos unos en la misma dependen-
nombrado Obispo de Acerno en el reino de ciaprincipal, y causados otros por los subal-
aples, en donde muri el ao 1608. De ternos expedicioneros en las dicesis, ha-
l dijo Ernesti: Habraicce Grczcceque doctissi- ban llevado los negocios tal punto, que
mus, versatusque excellenter in scriptis doctorum veces trascurran aos sin que los interesados
Ecclesia veteris in primis Graca, nec modo obtuviesen las dispensas, y cuando al fin las
editis, sed etiam ineditis.PERUJO. obtenan, era con un cuadruplo ms re-
cargo de su legtimo coste. Las consecuen-
Agencia de preces. Motivos de conve- cias de este desorden refluan naturalmente
niencia y utilidad, tanto para la curia ro- en descrdito de la institucin (harto com-
mana como para los espaoles, aconsejaron batida ya, sin que ella misma preste armas
la creacin de esta oficina del Estado. An- los que intentan su destruccin), en ofen-
tes de su fundacin, los particulares que te- sa de la moral pblica por las acciones que
nan que acudir Roma en demanda de al- ocasionaban, por el retardo de las dispensas,
guna gracia dispensa, se vean obligados y en grave dao de los interesados, quie-
valerse de agentes, que explotando la bue- nes se sujetaba indebidas exacciones.
na f y abusando de la confianza que se Puesto ya el acuerdo para la formacin
les dispensaba, cometan todo gnero de ex- de un nuevo Concordato, se restableci por
cesos con grande mengua de la curia roma- Decreto de 26 de Setiembre de 1851, de-
na, la cual generalmente ponian por pre- biendo desempear el cargo de agente un
texto para justificar sus torpes manejos, y oficial de la seccin del Ministerio de Gra-
no menos dao de los impetrantes, que p a - cia y Justicia: y en 1870 la tormenta revolu-
gaban cantidades fabulosas por gracias, cionaria, obedeciendo siempre sentimien-
AGEN AGEO 245
tos egostas y opresores, defendi calurosa- sidad conveniencia de los fieles. Estas
mente su sostenimiento con el doble objeto dispensas y gracias, segn el concilio T r i -
de allegar recursos para el exhausto Tesoro, dentino, solo deben ser examinadas por los
y tener siempre su disposicin medios Obispos, como delegados Apostlicos, sum-
para hostilizar la Iglesia con la ayuda mare tantum et extrajudicialiter, con el ob-
del pase, padre natural y legtimo de esta jeto de que conste que las preces carecen
institucin. del vicio de obrepcin de subrepcin ; y
Restablecise despus la Agencia, dicen siendo as, la dispensacin es vlida y n a -
los seores Salazar y La Fuente (i), por dos die puede impedir su ejecucin. El Gobier-
razones: la primera como medio de propor- no, como que tiene la fuerza material, po-
cionar ingresos al Tesoro, y la segunda pa- dr, aunque injustamente, no reconocer ta-
ra poder continuar ejerciendo el Estado la les gracias para los efectos civiles, pero con
presin con que de un siglo esta parte se todo su poder no podr despojarlas de su
viene molestando la Iglesia por medio del fuerza y vigor en el fuero de la conciencia,
pase. Lo primero se acredita en las borras- que es lo que principalmente se pide
cosas sesiones del 28 de Enero de 1S70 y Roma.J. P . NGULO.
otras, en que se pidi la supresin de aque-
lla oficina y de las cantidades destinadas en Agentes de bulas. Por real orden de
el presupuesto su sostenimiento; pero se 3o de Noviembre de 1 7 7 8 , comunicada en
defendi su institucin, alegando que bien circular de Diciembre siguiente, mientras
se podan cargar en el presupuesto 44,000 que el Consejo evacuaba las consultasque le
pesetas para aquellas oficinas, cuando pro- estaban encargadas, sobre la manera de di-
ducan al Estado 70,000 duros. Sostvose, rigir las solicitudes Roma para las expe-
pues, la Agencia como la lotera, la cual, diciones de dispensas, nombr S. M. un
reconocida por inconveniente inmoral, se agente general en Madrid, con el cargo
sostiene en el presupuesto como medio de obligacin de dirigir los Breves Rescriptos
allegar recursos. Pero dadas la libertad de de la Curia romana las personas que los
cultos, la libertad econmica y la de i m - Prelados nombrasen en la capital de su dio-
prenta, el monopolio de la Agencia de pre- sis, al que se llam Agente de bulas. Nota
ces y la presin sobre el catolicismo por la ley 12, tt. ni, lib. 11 de la Nov. Recop.
medio del Exequtur, son aberraciones an- (Escriche).
malas.
Con fecha 19 de Marzo de 1877 se dio Agentes de negocios. (Vase Procu-
una Real cdula de ruego y encargo para rador.)
que los Prelados se atengan lo mandado
en la ley 2. , tt. ni, lib. 11 de la Nov. Recop.
a
Ageo (""Sn , solemne, festivo), profeta he-
Mucho se ha hablado sobre esta institu- breo posterior la cautividad. Aunque la
cin, defendindola unos con todo calor, y primera colonia de los que volvieron del des-
combatindola otros con la mayor energa. tierro autorizados por el decreto de Ciro,
Si con ella no se pretendiese cohibir la li- bajo la direccin de Zorobabel y del gran
bertad de los fieles, permitindoles acudir sacerdote Josu, comenz edificarci templo
en la forma que creyesen ms conveniente destruido por Nabucodnosor, su misma po-
para alcanzar sus gracias, y s nicamente breza, lo precario de su situacin y la opo-
facilitarles su consecucin, de nada podra sicin de los moradores del pas , hicieron
motejrsela; pero si, como acontece, se obli- que aflojaran en la empresa, y que mientras
ga los fieles que se valgan solo de ella, procuraban edificarse una morada en la
prohibindolos cualquier otro recurso, no arruinada ciudad, la casa de Dios permane-
hay duda que es una insoportable tirana. ciese estacionaria, sin otra cosa apenas que
De todos modos, conviene tener presen- los cimientos. Entonces suscit Dios al pro-
te lo que con su acostumbrado acierto dice feta Ageo para reanimar el celo del pueblo
el ilustre y profundo escritor Sr. Perujo (2). 3' sus jefes, hablndoles en el sexto mes del
Pero sepan todos que no necesitan acudir reinado de Daro (520 aos antes de Cristo),
la Agencia para la validez de las gracias ob- y denuncindoles que las malas cosechas y
tenidas de la Santa Sede. No hay ningn, la caresta que sufran eran castigo de Dios
poder humano que tenga autoridad para por tener abandonada la obra del templo.
anular las concesiones del Papa, que es el Su palabra produjo efecto, y cuando ya iba
supremo dispensador de los cnones, en los adelantada la obra , y la pequenez de la
casos en que su juicio as lo exija la nece- misma, comparada con lo que antes fu, en-
tristeca los ancianos que la haban cono-
cido, hablles por segunda vez en el mes s-
(1) Leccin de Discip. Eclesist., lee. 10.
(2) Lecciones sobre el Syllabus, tomo t, cap- timo, animndolos con la profeca de que el
tulo XXVI: Deseado de todas las naciones vendra aquel
246 AGIO AGNAC
templo, cuya gloria seria por ende mucho Agigrafo puede llamarse en general
mayor que la del primero. Profeca solemne todo libro escrito inspirado por Dios, en
y clarsima, que es argumento perentorio cuyo sentido lo son todos los de la Sagrada
contra los judos obstinados, una vez reco- Escritura. Pero se han llamado as espe-
nocida la dignidad proftica de Ageo, como cialmente aquellos libros del Antiguo T e s -
la reconocen, y una vez arruinado este s e - tamento que no pertenecen las tres cate-
gundo templo. Ctra vez habl al pueblo en goras: Ley, Profetas primeros y Profetas pos-
el mes noveno, echndole en cara sus vi- teriores , y llevan en las biblias hebreas el
cios, y al fin otra prometiendo especialsimo nombre de DiairQ, esto es libros, por este
favor divino Zorobabel en medio de las orden: Salmos, Proverbios, J o b , Cntico,
ruinas y calamidades de los pueblos i m - R u t h , Threnos, Eclesiastes, Esther, D a -
perios , en lo cual entiende hablar del Me- niel, Esdras, Nehemas y Paralipmenos.
sas, figurado por Zorobabel. Segn San Jernimo, los doctores hebreos
Que Ageo profetiz en tiempo de Daro de su poca contaban tambin entre los
Hystaspes y en el de Daro Notho (sobre agigrafos el libro de Tobas y el de Judith,
cien aos despus), se deduce de que an aunque no les concedan autoridad canni-
vivan los jefes del pueblo que volvieron del ca (vase su Prcrfatio in Tobiam y Prafatio
destierro, y hasta ancianos que habian visto in librum Judith), por lo cual reptalos me-
el primer templo, aunque no conste que nos idneos para comprobar la verdad en
Ageo fuera uno de ellos, cosa imposible de las controversias con los judos. Sin embar-
todo punto y basada en una mala inteli- go, estos libros y los dems deutero-canni-
gencia de los primeros captulos del libro de cos gozaban entre los hebreos autoridad re-
Esdras, donde debe entenderse por Assuero ligiosa, que la Iglesia cristiana conserv y
Cambises, y por Artajerjes al falso Smer- confirm. (Vase el art. Canon.) E s sabido
dis , y no Jerjes, como en Esther , ni que los doctores hebreos de los primeros si-
Artajerjes Longimano. La lengua de Ageo glos de la Iglesia discutieron, y aun pusie-
lleva las seales del tiempo de la cautivi- ron en duda la canonicidad de algunos de
dad, y su estilo carece de la vehemencia y los agigrafos Quetubim; pero era esto
elevacion.de los antiguos profetas, aunque asunto de escuela y opinin privada ms
en los vaticinios no deja de mostrarse ele- menos atrevida y en oposicin con la f ge-
vado y placentero, si bien suele imitar neral de su pueblo. En el prlogo del E'cle-
otros , como Miqueas y Amos, en algunas sistico se designa los agigrafos con las
imgenes. Consta su profeca de dos solos palabras: y los otros que los siguieron ( los
captulos, y en la parte narrativa concuerda Profetas), y nuestro Salvador los alega por
con el i de Esdras, IV-VI.CAMINERO. el nombre del primero de ellos, esto es, los
Salmos, cuando dice: Que era necesario
Agio. Agiotista. As se llama el que que se cumpliesen todas las cosas que estn
negocia especula en el comercio del dine- escritas en la Ley de Moiss, y en los P r o -
r o , cambiando letras billetes por dinero fetas, y en los Salmos (Luc. xxiv, 4 4 ) ;
efectivo, vice-versa, dinero efectivo por donde se ve clara la intencin de citar toda
papel-moneda. Segn los nuevos economis- la Escritura, como sin duda era costumbre
tas , el dinero es una mercanca como otra citarla. (Vase el artculo mencionado.)
cualquiera, que sufre alternativas en su va- Tambin se aplica esta palabra al escritor
lor, segn las monedas de los diferentes de vidas de Santos.F. CAMINERO.
pases y segn la abundancia escasez que
haya en la plaza. Si esto es as, lo cual nie- Agionitas. Oscura secta de herejes des-
gan otros, no hay duda que el agio es un enfrenados que condenaban el matrimonio
comercio licito, y el agiotista un hombre y la castidad, considerndolo como una su-
que interviene en negociaciones mercanti- gestin del prncipe malo, y se entregaban
les; pero como esto se presta tantos frau- toda clase de disoluciones. Vivieron hacia
des y especulaciones, conviene tenerlo todo el ao 694 bajo el reinado de Justiniano II
en cuenta antes de decidir si esta profesin y el pontificado de Sergio I. Fueron conde-
ser no lcita, y si participar algo de los nados por el concilio de Gangres.
contratos usurarios. Lo cierto es que uno
de sus inconvenientes es favorecer la inmo- Agnacin. E s el grado de parentesco
ralidad, como sucede frecuentemente en las de consanguinidad entre aquellos que son
especulaciones de Bolsa, operaciones de pa- de la misma familia y apellido, y entre los
pel y otras parecidas. Depende, pues, todo que descienden de un mismo tronco mascu-
de la buena f, rectitud y circunstancias lino, de varn en varn, en que se incluyen
especiales que el moralista debe tener en tambin las hembras, pero no sus hijos,
cuenta para formar juicio exacto acerca de porque en ellas se acaba la agnacin res-
esta operaciones.G. M. G. pectiva su ascendencia. Agnacin artifi-
AGNUS AGNUS 247
ciosa es la que se considera para suceder en Soberano Pontfice bendice solemnemente
algunos mayorazgos que piden varona, en el sbado in albis, el primer ao de su Pon-
la que si se interrumpe entra el varn de la tificado , y despus cada siete aos.
hembra ms prxima, y despus suceden al El origen de esta ceremonia, segn Ber-
llamado sus hijos y descendientes varones gier, viene de una antigua costumbre en la
de varones. Lo mismo sucede en los dere- Iglesia de Roma. E n otro tiempo, en la d o -
chos de ciertas capellanas, en las cuales si minica in albis se tomaba el resto del cirio
se interrumpe la lnea, entra el varn de la pascual bendito el Sbado Santo, y se dis-
hembra ms prxima. El Derecho cannico tribua al pueblo en trozos; cada uno los
no hace distincin de sexo en la computa- quemaba en su casa, en los campos, en las
cin de los grados de parentesco ( i ) . vias, etc., como un preservativo contra
G. M. G. los prestigios del demonio y contra las tem-
pestades y borrascas. Tambin esto se prac-
Agnoetas Agnoitas. E s decir, igno- ticaba fuera de Roma; pero en la ciudad, el
rantes. Se conocen en la historia eclesisti- Arcediano de L e t r n , en lugar del cirio
ca dos sectas oscuras de este nombre: la pascual tomaba otro, sobre el que vertia
una bajo el imperio de Valente, hacia el leo, lo dividia en pedacitos en figura de
ao 370 de nuestra era, formada de los dis- cordero, lo bendeca, y los distribua al pue-
cpulos de Teofronio de Capadocia, el cual blo. Tal es el origen de los Agnus Dei que
impugnaba la ciencia de Dios sobre las co- los Papas han bendecido despus con ms
sas futuras, presentes y pasadas. Los euno- ceremonia. Segn Martigny, los Agnus Dei,
mianos, no pudiendo tolerar este error, le en su forma primitiva, se remontan al s i -
arrojaron de su comunin, y entonces se glo iv; mas como medallones adornados de
hizo jefe de una secta, la cual dio el nom- la imagen del cordero, no se puede fijar su
bre de Eunomis fronianos. Scrates, Sozo- poca ms all del siglo vi. El ms antiguo
meno y Nicforo, que hablan de estos here- que se puede citar es uno que San Gregorio
jes, aaden que cambiaron tambin la for- Magno envi Teodelinda, reina de los
ma del bautismo usada en la Iglesia, no lombardos.
bautizando en nombre de la Santsima Tri- E n la actualidad son bendecidos exclu-
nidad, sino en el de la muerte de Jesucristo. sivamente por el Papa. E l sacristn los pre-
La segunda secta de este nombre era para mucho tiempo antes de la bendicin, y
una fraccin de los monofisitas, discpulos llegado el sbado in albis, el Papa, revestido
de Themistio de Alejandra, hacia la mitad de pontifical, los sumerge en agua bendita,
del siglo vi. y los bendice despus de sacados de ella. Se
Estos negaban la ciencia de Jesucristo, ponen en una caja que un subdicono trae
porque dicen que ignoraba muchos cosas, y al Papa en la Misa; despus del Agnus Dei,
entre otras el dia del juicio final. Parece que se los presentan repitiendo tres veces estas
los agnoetas no atribuan esta ignorancia al palabras: Domine, Domine, isti sunt agni no-
alma de Jesucristo, que ciertamente ignor velli qui annuntiaverunt alleluja, modo ve-
algunas cosas segn la naturaleza humana, niunt ad fontes, repleti sunt chntate, alleluja.
sino que se la atribuan en cuanto la mis- E n seguida el Papa los distribuye los Car-
ma naturaleza divina; lo cual, tanto segn denales, los Obispos, los Prelados, etc.
los errores de Nestorio, como segn los de El Cardenal Borgia explica las signifi-
Eutiques, como segn los de los mismos caciones msticas de los Agnus. L a cera vir-
monofisitas, es un absurdo. Y por esto los gen de que se componen es el smbolo de la
monofisitas se apresuraron condenar- humanidad de Jesucristo, que el Hijo de
los.G. M. G. Dios tom en las entraas de la Virgen
Mara sin alguna mancha; tienen la figura
Agnus Dei. As se llaman ciertos panes
de un cordero inmolado, para significar la
de cera que tienen impresa la figura de un
redencin del gnero humano; son sumer-
cordero con el estandarte de la cruz, que el
gidos en agua bendita porque es el elemento
(1) La familia romana se compona de mu- por el cual Dios ha obrado mayores mara-
chas personas reunidas bajo el poder de una sola
y de la persona misma que ejerca este poder, y villas, tanto en la antigua ley como en la
era el padre de familia. Todos los que estaban so- nueva; se les mezcla blsamo para simboli-
metidos esta patria potestad eran agnados e n - zar el buen olor de Cristo, y por ltimo, el
tre s. Podia entrarse participar de los derechos crisma con que son ungidos es el emblema
y de los lazos de familia por casamiento por
adopcin, y entonces se adquiran los derechos de la caridad.
de los agnados. Se salia de ella por la adopcin El Papa Urbano V explica las virtudes
en otra familia por la emancipacin, y e n t o n - de los Agnus Dei, mejor dicho las gracias
ces cesaban los derechos de agnacin. La trans- que se pueden obtener por su uso, en los
misin de estos derechos, que provenan del jefe
de la familia, no podia verificarse sino por medio siguientes versos, compuestos por l mismo,
de ios varones. que dirigi al emperador Juan Palelogo:
248 AGOB AGON
Balsamus et munda cera cum chrismatis unda culto de las imgenes, en donde es ms f-
Conficiunt agnum quem dotibi muere magnum cil justificar su intencin que sus expresio-
Fonte velut natum, per mystica sanctificatum.
Fulgura desursum depellit et Omne malignum.
nes. Las obras de Agobardo han sido publi-
Prasgnans servatur: sineva; partus liberatur. cadas muchas veces: la mejor edicin es la
Portatus munde.servat de fluctibus undaj. de Baluze, Pars, 1666, reimpresa despus
Peccatum frangit ut Christi sanguis et angit. en el tomo xiv de la Bibliotheca Patrum.
Dona confert dignis, virtutes destruit ignis.
Despus han sido publicadas por Migne.
El concilio de Miln prohibe los segla- G. M. G.
res tocarj estos [Agnus Dei, por razn del
crisma que tienen, y por esto se los cubre Agona. Palabra derivada de la voz grie-
con unos pedacitos de tela seda para dar- ga aywv, que significa lucha combate. Esta-
los los fieles. Gregorio XIII prohibi bajo do en que se encuentra el hombre inmedia-
pena de excomunin, aadir los Agnus Dei tamente antes de la muerte. Ultimo esfuerzo
oro, ni colores , ni pinturas, ni otro cual- que hace la naturaleza para vencer la enfer-
quier adorno.PERUJO. medad; lucha que se entabla entre el instin-
to de conservacin y las fuerzas desorgani-
Agobardo. Arzobispo de Lion hacia zadoras que minan la existencia. Este es
fines del siglo vin, dotado de virtudes emi- uno de los momentos ms solemnes y ms
nentes , mereci ser colocado en el nmero terribles de la vida. La frente del que ago-
de los Santos. Era de un genio ardiente y niza se cubre de un sudor fro; el calor ani-
capaz de dar en grandes extravos, pero te- mal huye de las extremidades, y se recon-
nia una rectitud de alma y una magnanimi- centra en el corazn; la respiracin es inter-
dad tal, que siempre los reparaba con ven- mitente y, difcil; las lgrimas brotan por
tajas. Fu uno de los Prelados ms instrui- s mismas; las manos tiemblan; las sienes
dos de Francia y uno de los escritores ms se contraen; rechinan los dientes; hndense
clebres, y tal vez el mejor de su tiempo. los ojos, y se descompone el rostro; un ron-
Empa su reputacin por la parte ardien- quido profundo y sordo anuncia que la
te que tom en favor de los hijos de Luis muerte se aproxima.
el Piadoso en la lucha contra su padre, y . La Iglesia catlica, que recibe al hom-
an se cree que.fu el principal instrumento bre recien nacido en sus brazos maternales;
de la deposicin de aquel prncipe, y que que le sostiene y le alienta en las rudas ba-
redact el Breve que el Papa Gregorio IV tallas de la vida; que le tiende cariosa sus
public contra aqul. Por esta razn fu manos para levantarle cuando cae herido
procesado y depuesto de su dignidad en el por los dardos de Satans, curando sus h e -
Concilio de Thionville en 8 3 5 ; pero h a - ridas con el blsamo saludable de la peni-
bindose reconciliado con L u i s , y gozando tencia, no podia abandonar s u s hijos en el
el favor de Lotario I, logr ser repuesto y solemne trance de la agona, y, llena de ca-
conservar su dignidad hasta su muerte, ridad y de celo, dispuso que sus ministros
acaecida el ao 840. Se ha dicho que Ago- reciten junto al lecho del agonizante las
bardo habia nacido en el siglo de oro de tiernsimas y consoladoras preces que cono-
Carlo-Magno, habia brillado en el de plata cemos con el nombre de Recomendacin del
de Luis el Po, y habia muerto en el de alma.
hierro de los hijos de este Emperador; pero Algunos filntropos, llevados de un exa-
lo cierto es que muri catorce dias antes gerado sentimiento de compasin, se atre-
que Luis el Pi. Escribi un grande nme- vieron llamar imprudentes las oraciones
ro de obras sobre todas materias, entre las que la Iglesia recita en estos casos, porque
cuales figuran la que public contra la he- segn ellos se agrava la situacin del enfer-
reja de los Adopcianos, dirigida contra Flix mo anuncindole la proximidad de su muer-
de Urgel. Escribi tambin contra los j u - te con el fnebre aparato de la oracin de
dos, contra la ley que autorizaba los duelos agonizantes, con los acentos tristes de la re-
jurdicos, y que fu derogada instancias comendacin del alma. Bien se conoce que
suyas, as como contra las pruebas del estos tales no se tomaron el trabajo de es-
agua, del fuego y otras que se llamaban en tudiar aquellas preces, ni de penetrarse bien
aquel tiempo juicios de Dios, sin contar mu- del espritu 'que las anima. Qu cosa ms
chas cartas, que equivalen tratados com- oportuna podra hacerse, cuando el mdico
pletos. En todas ellas se nota la fecundidad desconfiado se retira de la cabecera del en-
de su entendimiento, la fuerza de su racio- fermo , despus de haber luchado sin fruto
cinio , la pureza de su estilo , su erudicin y con la enfermedad, agotando los recursos de
buen gusto en las citas, por lo regular bien la ciencia, que recordar al hombre moribun-
escogidas, aunque demasiado largas y fre- do la misericordia infinita de Dios, que per-
cuentes. nicamente hay que interpretar donaun los ms grandes pecadores, alen-
benignamente lo que escribi acerca del tndole con la esperanza del cielo, donde
AGON AGON 249
los ngeles le aguardan para coronarle con este combate? Quines fueron los comba-
la. diadema de la inmortalidad? tientes? Con qu armas pelearon? E l Evan-
Si los que desde el fondo de sus gabine- gelio calla. De modo, que la agona de J e -
tes claman contra las crueldades de la Igle- sucristo en Gethseman, el mayor de los
sia, hubiesen presenciado la agona de los misterios de la Pasin, parece que es t a m -
justos, les hubiesen visto levantar al cielo bin el ms oscuro y el ms impenetrable.
sus ojos moribundos, diciendo al Seor, Ciertos escritores, ms piadosos que
como el anciano Simen: Nnnc dimittis ser- ilustrados , han creido dar una explicacin
van tuum Domine, secundum verbum tuum in plausible este misterio, diciendo que el
pace (Luc. n, 29). Romped, Seor, el frgil Salvador en el Huerto tuvo tan viva en su
vaso de mi cuerpo, para que mi alma vaya imaginacin la representacin de las atro-
gozar de vuestra paz. Cuntos al escu- ces heridas que haban de desgarrar su sa-
char la voz del Sacerdote que en nombre de grada carne, y los oprobios que su augusta
Dios decia: Proficiscere anima christiana de persona habia de sufrir, que su humanidad,
hoc mundo, respondieron con el Profeta: abandonada entonces su flaqueza , qued
Latatus sum in his qua dicta sunt mihi: in inundada de horror por esta vista, y llena
domum Domini ibimus! (Psalm. cxxi, 1.) Me de abatimiento; que despus de sucumbir
he alegrado, Seor, al escuchar tu voz, por- Jess bajo el peso de tanta angustia y de
que me llamas para que habite en tu taber- tanto horror , suplic encarecidamente su
nculo. Los que obstinados en su maldad Padre que le librase del terrible cliz que
no quieren, ni aun en la hora de la muerte, contenia tantas penas y tantas ignominias,
convertirse Dios, motivos sobrados tienen y que la necesidad en que estaba de beberlo
para temblar y apartar de sus maldecidos por razn de un decreto inexorable, y el
lechos los consuelos de la Religin; pero contraste violento que se elev en El entre
dejen en paz los creyentes, para quienes la voluntad humana que rehusaba, y la vo-
la muerte es un sueo, y la agona suave luntad divina que aceptaba, le redujeron
como la esperanza del cielo.S. C A S T E - la agona...
LI.OTE. Estas conjeturas son, no solo errneas,
sino tambin injuriosas la augusta digni-
dad del Dios-Redentor, la excelencia de su
Agona de Jesucristo. Hablando San sacrificio, y la grandeza de su amor para
Lucas de la oracin que Jesucristo dirigi con nosotros. E n primer lugar, desde el m o -
su eterno Padre en el Huerto de las Olivas mento en que el Salvador, apenas nacido en
momentos antes de ser prendido por los ju- Beln se ofreci su Padre como vctima,
dos, dice: Et factus in agona prolixius orabat segn San Pablo, por la salvacin del mun-
(Luc. xx, 43). Y puesto en agona oraba con do, no hubo un solo instante de su vida en
mayor vehemencia. Estas palabras escan- que la luz de su sabidura infinita no le r e -
dalizaron los judos, Celso, Calvino y presentase en su espritu los tormentos y los
los incrdulos modernos, restauradores de oprobios de su Pasin de una manera tan
las antiguas herejas, y creyeron que era in- clara como los vio en el Huerto. La prueba
digno del Hombre-Dios mostrarse tan dbil de esto es que ya los habia anunciado los
ante el espectculo de la muerte. No es ex- Apstoles con todas sus circunstancias. Y,
trao que los que acostumbran estudiar en sin embargo , lejos de experimentar repug-
las Santas Escrituras la letra que mata, sin nancia horror, lejos de entrar en agona
cuidarse de buscar el espritu que vivifica, in- por este pensamiento, habl siempre de l
sistan en este pasaje misterioso de la vida con todos los trasportes del deseo, con la sa-
del Salvador, para rebajar su excelsa dig- tisfaccin ms verdadera del corazn.
nidad. N0 puede sostenerse tampoco, sin fa-
Para refutar sus acusaciones y explicar vorecer la hereja de Nestorio, que en estas
el verdadero sentido de las palabras de San circunstancias la humanidad santa de Jesu-
Lucas, nada tan oportuno como las profun- cristo fu abandonada su flaqueza. Porque
das consideraciones del P, Ventura de Ru- es de f que no hubo un solo momento en
lica (Tesoro escondido, Conf. vi): que la humanidad de Jesucristo careciera
Donde el texto latino dice que Jess del auxilio de la persona del Verbo en que
entr en agona: factus in agona, el texto subsista.
original griego dice que estaba en lucha: En tercer lugar, segn Santo Toms
cum esset in agone; es decir, que el Salvador (ni Sum. Theol., q. X V I I ) , la humanidad
en el Huerto, semejante un atleta animo- sagrada de Jesucristo estaba sometida la
so, tuvo que luchar y combatir; y su agona divinidad de tal manera , que la divinidad
no fu el esfuerzo del hombre dbil que se era precisamente quien la inclinaba todas
muere, sino la lucha del hombre fuerte que sus voliciones y determinaba todos sus m o -
pelea con valor. Mas de qu naturaleza fu vimientos humanos. Luego, cuando su vo- - 1
250 AGON AGON
luntad humana parece querer una cosa con- Agona (Campana de). En muchos pai-
traria su voluntad divina, ese movimiento ses catlicos existe la costumbre el jueves
de la voluntad humana habia sido determi- por la tarde, de aadir la campana nge-
nado expresamente por la voluntad divina. lus un taido ms prolongado, que se llama
Por consiguiente, jams hubo en Jesucristo campana de la agona, porque debe recor-
esta oposicin que nosotros experimentamos dar la agona del Salvador en el monte de
tan frecuentemente entre el espritu y la car- las Olivas. No se sabe nada de positivo s o -
ne, ni jams hubo en l desacuerdo ni con- bre la antigedad de este uso.
tradiccin alguna entre las dos natura-
lezas... Agoniclitas. Herejes del vm siglo, que
No es, pues, Jesucristo un hombre co- tenian por mxima no orar jams de rodi-
mn, como Calvino os llamarle, fluctuan- llas, sino de pi. Esta voz es compuesta de
do entre la obediencia y el temor , entre el A privativa, de yovi, rodilla, y de -liwc, in-
tedio de vivir y el miedo de morir..., cuya clinar, doblar, encorvar.-BERGIER.
flaqueza puede excusarse y llorarse , pero
cuya obediencia no podra proponerse como Agonsticos. Nombre con que Donato
modelo. y los donatistas designaban los predicado-
Cul es, pues, el misterioso secreto de res que enviaban los pueblos y campias
esta lucha? Esta lucha tiene una relacin para propagar su doctrina, y quienes con-
evidente con nosotros; todos nosotros esta- sideraban como otros tantos combatientes
mos comprendidos en ella. Porque al ver al propios para conquistar discpulos. Se los
Hijo de Dios postrado, con el rostro pegado llamaba adems circuidores, circeliones, cir-
al polvo, temblando, llorando, y entre las conceliones, catropitas, compitas, y en Roma
angustias de la agona, parecera que olvi- montenses. La historia eclesistica refiere la
dado de los hombres y de todo cuanto le ro- multitud de violencias que empleaban con-
dea, solo se ocupa de s mismo y de la idea tra los catlicos. (Vase Circonceliones, Do-
terrible que llena su imaginacin , los tor- natistas, etc.)BERGIER.
mentos y los oprobios que le esperan. Mas
cuando se le ve interrumpir muchas veces Agonizantes (Oraciones de los). Son es-
su oracin, adelantarse con gravedad m a - tas oraciones, contenidas en el Ritual roma-
jestuosa hacia sus Apstoles, despertarles de no, con las que recomienda el sacerdote el
su sueo y exhortarles velar y tomar alma del moribundo al Padre de las miseri-
parte en su oracin, no cabe d u d a , dice el cordias , las cuales designa el Ritual con el
Venerable Beda, que esta oracin y esta lu- nombre de Ordo commendationis anima. La
cha fueron ms bien por sus discpulos y muerte es para todo cristiano el momento
por nosotros que por l . . . ms importante de esta vida, puesto que es
Es verdad que el Salvador al exclamar: la entrada en la eternidad. Por eso ha esta-
Pase de m este cliz, implor, al parecer, un do siempre en uso en la Iglesia recomendar
favor personal; mas en el fondo, dice San la misericordia divina las almas que estn
Hilario, or por s mismo en sus relaciones en los umbrales de la muerte.
con la madre y los hijos, es decir, por la Si el enfermo estaba en estado de orar
Iglesia y por los fieles. E n efecto, El no p i - todava por s mismo, se le leian oraciones
di ser eximido de la Pasin; lo que hizo fu adaptadas su posicin , y si estaba dema-
solicitar de su Padre que le dejase l solo siado dbil habia perdido el conocimiento,
todo el horror y toda la amargura, y que se los parientes y las dems personas de la casa
nos trasmitiese nosotros los cristianos que se reunian en torno de su lecho y rogaban
componemos su familia, toda la gloria y por el moribundo. Se tenia cuidado, sobre
todo el mrito que l habia adquirido por todo, de llamar sacerdotes, fin de que i n -
sus sufrimientos... tercediesen en nombre de la Iglesia por el
Esta agona, esta lucha se verific, no agonizante. Luis el Pi, en sus ltimos ins-
entre las dos naturalezas de su persona, sino tantes, hizo llamar Digenes, Obispo de
entre los dos atributos de su naturaleza d i - Metz, y le pidi su bendicin. Encuntranse
vina, entre la justicia y la misericordia; tambin ciertas oraciones aisladas, destina-
aqulla representada por el Padre, sta per- das este momento importante, en los do-
sonificada en el Hijo. Esta agona, dice San cumentos antiguos; por ejemplo, en el An-
Ambrosio, no es el resultado de una extraa tifonario de San Gregorio el Grande, la ora-
flaqueza, sino el efecto del ms tierno amor. cin: Subvenite, Sancti, Dei, occurrite angel
No es el temor de la Pasin quien le empe- domini; y San Juan Damasceno escribi
a en esta lucha, sino el deseo ms ardiente uno de sus amigos en su lecho de muerte
de aplicarnos su fruto y de hacernos triun- una carta en la cual recomienda su alma
far con su propia victoria.S. CASTE- Dios por medio de la oracin: Proficiscere,
LLOTE. anima Christiana, de hoc mundo, etc.
AGOT AGRAD 251
Segn el testimonio de Amalario (Amau- miraban con execracin y desprecio, cerrn-
ry), habia en ciertos Antifonarios un oficio doles la puerta para todos los cargos ecle-
propio para asistir los que estn en el tr- sisticos y civiles, y admitindoles apenas
mino de su vida, y sabemos por la biografa en la iglesia. Estos infelices eran conocidos
de muchos santos, que frecuentemente la con el nombre de Agotes, y eran objeto de
hora de la muerte se decan los salmos Pe- una prevencin semejante tal vez mayor
nitenciales, se leian ciertos pasajes de la que la que todava hoy existe contra los
Pasin de nuestro Redentor. En los paises chuelas de Mallorca.
en donde se haban introducido herejas, En el ao 1 5 1 7 , vindose sumamente
era costumbre recitar pblicamente la pro- vejados los Agotes de Navarra por los rec-
fesin de f ortodoxa, para probar que se tores de las iglesias, se quejaron al Papa de
deseaba abandonar este mundo en la f de las privaciones anti-cannicas inhumanas
la verdadera Iglesia. De tiempo en tiempo que se les imponan. E n su memorial atri-
se daba al moribundo el Crucifijo una ima- buan su maldicin la parte que tomaron
gen de la Santsima Virgen para que la be- sus ascendientes, durante la guerra de los
sase, con el objeto de que el pecador, por su Albigenses, en el cisma del conde Don Ra-
deseo y su f, tuviese parte en los mritos mn de Tolosa y de los condes de Fox.
infinitos de Jesucristo, y obtuviese la inter- Sabido es que los concilios de aquella poca
cesin de Mara con este acto de veneracin prohibieron los vencidos ceir espada ni
filial. calzar espuela, y los notaron con signos in-
El oficio actual del Ritual romano ha famantes. Las tropas de Suison de Monfort
tomado ciertas oraciones de los antiguos desnarigaron muchos de los vencidos, en
Antifonarios, las cuales ha aadido otras terrible represalia de los horrores que antes
de origen ms reciente. Encierra el Ritual haban cometido los albigenses contra los
un formulario de que pueden servirse los catlicos. Los descendientes de aquellos
sacerdotes para asistir los fieles en su l e - desdichados, condenados vivir en la mise-
cho de muerte, y estas preces deben ser r e - ria y hediondez, se llenaron de lepra y e n -
citadas ante un crucifijo y con dos velas en- fermedades asquerosas, siendo conocidos en
cendidas , despus que el enfermo ha sido la parte meridional de Francia con el nom-
rociado con agua bendita. Consisten estas bre de Cagots. muy parecido al de Agotes,
preces en una letana especial de los santos que se daba los leprosos de Navarra. No
y en muchas oraciones enrgicas que reco- agrad esta etimologa los rectores de
miendan Dios el alma del moribundo. aquel pais, que los hicieron descender de
Cuando la agona dura ms tiempo, se aa- Giezi, el avaro criado de Eliseo.
den los captulos xvn y xvni del Evangelio Afortunadamente ha desaparecido la
de San Juan , y los Salmos cxvn y CXVIII. prevencin antigua contra estos infelices, y
Despus de haber espirado el paciente, se ya se han confundido con el resto de la po-
aade todava una oracin ltima, en laque blacin, sin que nadie se acuerde para nada
se recomienda el alma la misericordia di- de sus antepasados; y algunos descendien-
vina. tes de los Agotes han desempeado cargos
Como las circunstancias no permiten de importancia en la Iglesia, en la milicia
siempre la presencia de un sacerdote en la y en otros empleos del Estado. Quiera Dios
muerte de un cristiano , las oraciones pue- que en todas partes desaparezcan igualmen-
den ser ledas en su ausencia por legos en te estas odiosas prevenciones de razas, c o -
nombre del agonizante. mo aconseja la caridad cristiana, la tran-
En los Eucologios de muchas dicesis, quilidad y bienestar de los pueblos, la civi-
y en general en todos los Eucologios , se lizacin y hasta los sentimientos de h u m a -
encuentra una recopilacin escogida de ex- nidad.G. M. G.
celentes preces sobre este asunto.(Dic.
Enciclop. de la Teol.) Agradecimiento. Reconocer el favor
beneficio recibido, manifestndolo al exte-
Agorera. As se llama el arte de adi- rior por medio de la obediencia de la accin
vinar lo futuro, por medio de ciertas cosas de gracias de cualquier acto que importe
supersticiosas, y especialmente por el canto respeto, deferencia, amor, se llama agrade-
y vuelo, y otras seales de ningn funda- cimiento. Agradeciendo lo poco, se hace
mento, que observaban en las aves. (Vase mritos para lo mucho, dice Casiodoro; da
Ageros, Adivinacin, etc.) gracias Dios por las mercedes que te ha
hecho, en seal de un nimo grato y de una
Agotes. E n el antiguo reino de Nava- voluntad reconocida, pues Dios desea del
rra, y valle de Baztan, existia hasta fines hombre el agradecimiento de las mercedes
del siglo pasado una desgraciada raza de recibidas; y San Ireneo: Una f viva, una
hombres quienes los naturales del pais esperanza firme y una conciencia sana y
252 AGRAV AGRED
pura son los sacrificios que Dios recibe con Agravatorio. Se llama lo que agrava
ms agrado. Un antiguo sabio se expresa como circunstancia, y tambin lo que pon-
del modo siguiente: Quien no sabe agrade- dera la gravedad de una cosa, como el man-
cer, no sabe ser hombre; amar Dios, re- damiento agravatorio que d un tribunal
conocerle criador, Padre y Seor, cuya sabi- acriminando la resistencia que alguno hace
dura eterna nos dio el ser, y cuya provi- la ejecucin de sus disposiciones, y com-
dencia soberana nos gobierna, es el primer pelindole la obediencia con nuevos aper-
deber y obligacin de los mortales. El agra- cibimientos.
decimiento lo supone y exige no solo la ra-
zn, sino el instinto de la naturaleza: as es Agravio. (Vase Dao, Injuria, Ofensa.)
que son agradecidos hasta los irracionales;
fuera de los hechos comunes y ordinarios Agreda (Mrtires de). L a ciudad de
que podramos citar, la historia registra al- Agreda est situada las faldas de Monca-
gunos extraordinarios y admirables no m e - yo (mons. Caunus), en los confines de Ara-
nos conocidos, como, por ejemplo, el hecho gn y Castilla, pocas leguas de la clebre
del len, que lanzado al circo romano para Numancia. E n aquel territorio se dieron
devorar un infeliz gladiador que en los varias sangrientas batallas durante las gue-
desiertos del frica le habia arrancado una rras celtibricas. Junto al pueblo hay un
espina de sus pies, fu reconocido por el terreno donde yacen muchos esqueletos,
len, que se arroj sus plantas lamindo- que se suponen reliquias de mrtires zara-
las en seal de gratitud, y no pudiendo s e - gozanos, por lo cual se llama aquel vasto
pararle de su antiguo bienhechor, le seguia osario El campo de los mrtires.
por las calles de Roma como una demos- Una tradicin, no fundada en documen-
tracin de que el agradecimiento lo impone to alguno, supone que los satlites de D a -
y exige el instinto de la naturaleza. ciano dejaron salir impunemente los pri-
Pero lo que es efecto del instinto natu- meros cristianos, que abandonaban su do-
ral en el hombre, viene convertirse en ac- micilio; pero que viendo aqullos el gran
to de virtud en el cristiano; hasta ese pun- nmero de los que salan, se arrojaron s o -
to la religin levanta, ennoblece y perfec- bre los emigrantes y los pasaron cuchillo,
ciona la naturaleza. Hace todava ms: marchando en seguida en pos de los prime-
levanta el agradecimiento del fondo de los ros, los que dieron alcance en el sitio don-
corazones ulcerados, y all donde suele bro- de hoy est fundada aquella ciudad, y all
tar el rencor el odio, nace el amor, y con fueron muertos y enterrados.
el amor el agradecimiento, como el lirio en- Traan consigo una efigie de la Virgen,
tre los espinos. Las almas virtuosas son pol- que todava se conserva , y apellidan la
lo regular las ms agradecidas, y la humil- Virgen de los mrtires, y fu enterrada en
dad, esa virtud bajada del cielo, produce las un sitio vecino. De todo esto no hay prue-
flores y los frutos del agradecimiento cris- ba alguna, y las primeras noticias no pare-
tiano. L a vida, por cierto, seria muy triste cen muy anteriores al siglo xvi. Algunos
sin esos frutos y esas flores que la religin de los crneos que ensean tienen puntas
catlica hace germinar en todos los pueblos de flechas y seales de heridas. Los Obispos
y en todas las latitudes... El agradecimien- de Tarazona han mandado se guarden con
to es una planta que va hacindose bastan- decoro, pero sin culto, en la posibilidad de
te rara entre nosotros; el orgullo, que todo que sean restos humanos de gentiles, muer-
lo invade, seca los frutos de la virtud y del tos en algunas de las sangrientas batallas
agradecimiento, y el hombre, segn la me- de que fu aquel pais funesto teatro duran-
dida con que se adora s mismo, quiere te las guerras con los romanos; y esta p r u -
convertir en deuda lo que solo es favor; el dente parsimonia honra el buen criterio de
vicio es el peor de todos los hbitos , y el los Prelados que as lo mandaron. Con t o -
pecado la peor de todas las ingratitudes. do, ha llegado decirse hasta el nombre de
Convengamos en que la religin es no s o - alguno de aquellos mrtires en otras igle-
lamente un consuelo y un auxilio, sino una sias, donde se llevaron parte de esas reli-
necesidad del corazn humano, y aprenda- quias.
mos esperar en Dios, en quien el agraci- Morales, en su Crnica general, hace
miento no padece eclipses, y es el nico mencin de estos mrtires de Agreda; pero
que, vindolo todo, lo agradece todo, hasta sin juzgar nada acerca de ellos, fundado to-
el vaso de agua que se da al pobre en su do en la memoria y tradicin de los natura-
nombre.J. TEROL. les de la tierra. (Vase La Fuente).

Agreda (La Venerable Madre Sor Mara


Agravacin. Agravantes. (Vase Cir- de Jess). H aqu uno de los nombres ms
cunstancias.) ilustres que honran el sexo dbil en nuestra
AGRED AGRED 253
Espaa, tan fecunda en grandezas religiosas la virtud ; y para entregarse mejor estos
y literarias. Quin no conoce la Venera- deseos de su corazn, concibe los doce
ble Agreda? Quin no ha oido hablar de la aos la idea de abrazar la vida religiosa, y
autora de la Mstica ciudad de Dios? El nom- cosa admirable! la vocacin de Mara des-
bre de esta Venerable es popular entre nos- pert la vez la de su madre, la de su her-
otros, y las ediciones de la obra citada, con mana Doa Jernima, y aun la de su mis-
los admirables y profundos comentarios de mo padre, quien los sesenta y tres aos
los telogos ms distinguidos, la han hecho de edad, tom el hbito franciscano en el
ocupar un sitio preferente entre los msticos convento de San Antonio de Pdua de la
ms favorecidos del cielo. provincia de Burgos: los bienes de los pia-
Naci la Venerable Madre en Agreda, dosos cnyuges, D. Francisco y Doa Ca-
villa de Castilla la Vieja, el dia 2 de Abril talina , fueron empleados en la fundacin
de 1602: fueron sus padres D. Francisco del convento de religiosas descalzas de la
Coronel y Doa Catalina de Arana, ambos Inmaculada Concepcin de la villa de Agre-
de familia noble y distinguida, pero ms dis- da, donde tan brillante papel lleg desem-
tinguidos y ms nobles por su piedad y por pear ms tarde la nia Mara.
sus virtudes. No parece sino que antes de La sensacin que estos sucesos causa-
nacer fu Mara prevenida por la gracia, ron en toda la comarca fu inmensa: m u -
pues salida apenas de la cuna se observan chas almas, envueltas en el torbellino de los
en ella seales inequvocas de su futura negocios del mundo , lo abandonaron , si-
santidad, y un conocimiento de las cosas de guiendo las huellas de D. Francisco Coro-
Dios, que solo podia tener por una merced nel; las jvenes de las familias ms distin-
especial de la Providencia. No debe, pues, guidas siguieron las de Doa Catalina y sus
causar extraeza que desde sus primeros hijas: en medio de todas aparece la nia
aos se observasen en la nia Mara xtasis- afortunada, convertida ya en maestra y mo-
y arrobamientos sobrenaturales, que se tra- delo de aquella naciente comunidad. La
t de explicar por cortedad intelectual, dice oracin, la penitencia, el ejercicio de la hu-
un bigrafo suyo, por un retardo al menos mildad, eran la ocupacin constante de Ma-
en su desarrollo. La dulce satisfaccin que ra: propsose alcanzar la perfeccin en la
estas emociones la causaban, y el humilde virtud, y Dios la levant en breve tiempo
concepto que tenia formado de s misma, la aquellas elevadas regiones, aquellas subli-
hacian buscar la soledad y huir la compaa mes alturas donde solo llegan las almas pri-
de otras- nias; su silencio, su timidez , su vilegiadas : los xtasis eran entonces ms
aire modesto, su retraimiento de cuanto dis- frecuentes: lo que experimentaba y sufra
trae un espritu vulgar; la tristeza que la por efecto de stos, digmoslo a s , derbor-
aquejaba, aun en el trato familiar, traducase damientos interiores, nos lo declara ella
por cortedad de carcter; la constancia en los misma en estas palabras: Pero tal vez suele
trabajos, la alegra en los desprecios, y la to- recibir el alma tan sealada merced, que se ali-
lerancia en las enfermedades, eran atribui- via el cuerpo y cobra fuerzas, porque sobrena-
das insensibilidad: as pasaron los prime- luralmente se las dan: de m digo que lo he
ros aos de su vida; pero Dios, que la habia padecido por esta causa, y con lo que padece el
formado para s, la hizo brillar con los do- cuerpo continuamente de dolores, si no me hu-
nes ms extraordinarios de la naturaleza y bieran comunicado estas fuerzas sobrenaturales,
de la gracia, y pudo comprenderse entonces hubiera muerto muchas veces, si la vida, para
la razn de su retraimiento y el mvil de morir muchas, se me restaurara.
sus actos. El despejado talento de Mara Dios quiso probarla, permitiendo que
sorprendi su madre, cuando vio que sus ejercicios de mortificacin y penitencia
aprenda con la mayor facilidad cuanto se la hiciesen caer en up estado de postracin
la enseaba ; y conocidas sus religiosas in- fsica, que la impidi todo movimiento: esta
clinaciones, trat Doa Catalina de fomen- privacin fu para Mara un prolongado
tarlas, disponiendo en la casa un aposento martirio; pero la Inmaculada Virgen la con-
donde Mara pudiese entregarse la oracin cedi la salud, aumentando este favor el celo
y devotos ejercicios. Desde aquel momento y tierna devocin que sentia hacia ella: bien
creci en ella el deseo de la virtud, que los lo demostr ms tarde escribiendo la Msti-
ocho aos hizo voto de perpetua castidad... ca ciudad de Dios. Repuesta de su enferme-
Comprenda la nia Mara todo el sacrificio dad, se entreg Mara con mayor fervor
que se habia impuesto?... Sin duda alguna, sus antiguos ejercicios: creci en virtud,
pues el gozo de que se siente inundada creci en amor, creci en deseos por la sal-
atestigua el conocimiento perfecto de aque- vacin de las almas , y h aqu uno de los
lla resolucin heroica: para ella no habia hechos ms sorprendentes y extraordinarios
placer fuera del servicio de Dios; ni dulzu- que refieren los autores de su vida. Mara
ras, ni satisfacciones sino en la prctica de tenia conocimiento de la grandiosa obra
254 AGRED AGREG
emprendida por los Reyes Catlicos en el Asisti constantemente todas sus herma-
descubrimiento de la Amrica y conversin nas en sus enfermedades, siendo el consue-
de sus habitantes: pues bien, esa religiosa lo y la providencia de todas ellas. Escribi,
admirable se traslada en xtasis misteriosos instruy, or, lleg la ms alta perfeccin,
esos pases, para ella desconocidos; toma obr prodigios extraordinarios, y al fin mu-
parte en la conversin de los infieles, predi- ri en su convento dia 24 de Mayo de 1665,
ca la ley de Jesucristo , y dispone el nimo los 63 aos, 46 de religin y 35 de Prela-
de aquellas gentes para recibir la religin da. Muchos son los escritos de la Venerable
verdadera. Describiendo esta poca de su Madre: entre ellos son notables el tratado
vida, dice el P . Samaniego, que al llegar los que titul Escala, en el que se refieren los
religiosos misioneros las provincias ms efectos que hacia en su alma la gracia del
apartadas del Continente americano, halla- Seor, los trabajos que la impona, los fa-
ban los infieles perfectamente dispuestos vores especiales, las delicias espirituales y
recibir el bautismo, por haberlos catequi- admirables doctrinas que la comunicaba.
zado una santa mujer que andaba por aque- Catlogo Letana de elogios la Madre de
llos lugares, y era Mara de Jess; y con- Dios: es digno de mencin el tratado que
firma su aserto el piadoso escritor, refirien- inscribi Leyes de la esposa, pices de su casto
do la entrevista que tvola Venerable Madre amor y enseanza de la divina, ciencia, adems
con el Superior de la Orden franciscana: de las Leyes de la esposa, conceptos y suspiros
preguntle ste las seas de aquellas provincias, del corazn para alcanzar el ltimo y verdade-
su situacin, poblaciones, gentes, su traza, artes, ro fin del beneplcito y agrado del Esposo y
costumbres y modo de vivir, y la obediente sub- Seor. Pero su obra verdaderamente admi-
dita se lo declar todo como ello es en s, usan- rable, la que ia dio conocer en la Iglesia
do de los nombres propios de los reinos y como una religiosa dotada de ciencia infu-
provincias , y describindole tan individual- sa, fu la llamada Mstica ciudad de Dios
mente y con tales circunstancias, como si Historia de la Reina de los Angeles. No h a -
por dilatados aos hubiese habitado aque- remos aqu el juicio crtico de esta obra:
llas regiones... Y preguntada, contest que empresa seria superior nuestras dbiles
l mismo con los otros religiosos habia fuerzas; solamente citaremos dos pasajes de
visto en ellas, sealndole el dia, lugar y la censura que fu sujeta antes de dar-
hora en que los habia visto, la gente que se la imprenta. Sea el primero el del doc-
llevaba en su compaa, y las seas indivi- to y Rmo. Padre Fray Juan de Palma en
duales de cada uno. la respuesta que dio al rey D. Felipe IV
Desde esta poca Mara aparece como la acerca de esta historia... En esta considera-
madre y maestra de la comunidad de Agre- cin mi sentir es como sigue: que estos libros
d a r s u s hermanas piensan elegirla Abadesa, son preternaturales la esfera de su autor por
pero todava no habia cumplido los 25 aos; su materia y la excelencia del estilo tal, que
pdese dispensa al Romano Pontfice, y obte- dudo haya telogo, por ms eminente que sea,
nida, comienza la Venerable Madre esalarga que pueda igualarle ajusfndole nuestro
prelacia de 35 aos, en los cuales supo llevar idioma.
sus hermanas la cumbre de la perfeccin El segundo es del no menos docto y
cristiana. Levant un nuevo monasterio Reverendo Padre Maestro Andrs Mendo,
fuera de los muros de la villa sin otros r e - de la Compaa de Jess, quien en la cen-
cursos que los de la caridad, al que se tras- sura que escribi de esta obra por mandato
lad la Comunidad en i633 con la asisten- del doctor D . Francisco Forteza, Vicario
cia del Obispo y Cabildo de Tarragona. So- eclesistico de la villa de Madrid, en 29 de
licit y obtuvo licencia para seguir las r e - Octubre de 1666, se expresa as: Lectura ha
glas establecidas en el convento de San sido (la de la Mstica ciudad de Dios), que me
Julin de religiosos franciscanos recoletos. ha causado tantas admiraciones, como renglo-
Mereci ser visitada por el piadoso monarca nes tiene. Ms he aprendido en ella, que de
D. Felipe IV, quien movido de su discre- cuantos libros en muchos aos con desvelo con-
cin . prudencia y virtud, permaneci por tinuo he estudiado. La propiedad en los trmi-
espacio de veinte aos en correspondencia nos, la puntualidad en las locuciones, el acier-
con ella, consultndola los negocios de su to en las ms sutiles dificultades, motivan
alma y los del Estado. Escribi al Papa una veneracin y pasmo. Bien se conoce la doc-
Alejandro VII suplicndole interpusiese su trina del cielo y que gui la pluma superior
valimiento influencia para que cesaran mano... Esta es una mina preciosa que se
las guerras que la sazn habian estallado ha descubierto para enriquecer la Iglesia.
entre los prncipes cristianos. Supo conci- J. TEROL.
liar con rara prudencia los deberes de hija
y las obligaciones de Prelada durante el Agregacin. Agregados. (Vase Ads-
tiempo que tuvo por subdita su madre. critos.)
AGRIC AGRIC 255
Agrcola, Obispo (San). Hijo de una Trat Lutero de intervenir en esta cues-
de las familias de la primera y ms antigua tin, pero todo fu en vano; pues despus
nobleza de Francia, manifest desde sus de un corto armisticio, estall la controver-
primeros aos n ferviente amor la vir- sia de los antimonianos, en la cual Lutero se
tud y la austeridad, valindole su saber y pronunci tan vigorosamente contra Agr-
su perfeccin ser elevado la Sede episco- cola , y obr de tal suerte como inexorable
pal de Chalons sobre el Saona. All fu per- inquisidor, que Agrcola crey prudente re-
fecto modelo de virtudes, en el cual se m i - fugiarse en las Marcas de Brandeburgo. El
raban todos sus diocesanos, por cuya santi- odio de Lutero no se extingui ni aun cuan-
ficacin trabajaba con evanglico fervor; do en Diciembre de 1540 Agrcola se re-
elev muchos templos la gloria de Dios, tract de sus principios antimonistas, y con-
asisti por delegacin al tercer concilio de tinu persiguiendo su antiguo amigo, al
Orleans, y personalmente al cuarto y quin- menos por medio de sarcasmos y apodos in-
to; de all pas al segundo de Auvernia, juriosos. Agrcola contribuy la propaga-
reunido para restablecer la uniformidad de cin de la Reforma en el Brandeburgo, y
la disciplina y la pureza de las costum- lleg ser director del Consistorio electo-
bres y de la f en Francia. Igualmente ral, y bien pronto despus superintendente
fu uno de los Prelados que asistieron y del pas. E n 1548 redact, bajo las rdenes
firmaron los segundos concilios de Pars y del Emperador, y de concierto con el Obis-
de Lyon. Favorecile el Seor con el don po de Pflug y otros, el famoso Interim de
de milagros, y muri en santa paz el ao Augsburgo, y qued desde entonces desacre-
580, la edad de 83 aos, cuando llevaba ditado por haber hecho traicin la Iglesia
48 de ministerio pastoral.PALLES. luterana. No obstante, conserv el favor de
su prncipe hasta su muerte, ocurrida en
Agrcola y Vidal, mrtires (Santos). Flo- 1566. Agrcola fu un escritor muy fecundo
reci San Agrcola en Bolonia, probable- y un buen prosista alemn.-(Die. Encic. de
mente en la poca de la persecucin de la Teolog.)
Diocleciano. Era un caballero principal de
dicha ciudad y fiel discpulo de Jesucristo, Agrcola (Francisco). Natural de L e o -
cuya f convirti su esclavo Vidal. nen, cannigoy cura de Rodinge y despus
Presos ambos por causa de su religin, el de Sitardn; se distingui por su piedad y
juez hizo primero atormentar cruelmente sus escritos. Dej las siguientes obras:
Vidal, pensando que Agrcola, en vista Commentarium de verbo Dei scripto et non scrip-
de los tormentos de su compaero, apos- to.De lectione sacrce Scripture ejusque in-
tatada ; pero lejos de hacerlo, el Santo terpretibus. De sanctorum reliquiis. De
se manifest ms firme en la f, por cuyo Christo salvatore.De primatu divi Petri.
motivo fu atormentado con inaudita cruel- De amplissimis privilegiis et certissimis signis
dad, y clavado en una cruz con tantos cla- vera Chvisti in larris Ecclesia, y otras m u -
vos, que, segn San Ambrosio, excedan al chas. Muri en 6 de Diciembre de 1 6 2 1 .
nmero de miembros de su cuerpo. De esta E . FERNANDEZ.
manera entreg su espritu al Seor, siendo
sepultado con San Vidal en el lugar donde Agricultura hebrea. Contra lo que se
lo eran los judos. All descubri San A m - imaginan hoy muchos de los aficionados
brosio los santos cuerpos, que desde enton- los estudios prehistricos y otros investiga-
ces reciben piadosa veneracin. PALLES. dores de las historias antiguas, la Biblia
nos refiere que la agricultura data desde los
Agrcola (Juan). Nacido en 1492 en primeros tiempos de la humanidad, j u n t a -
Eisleben, y conocido por esta causa con el mente con la explotacin y cuidado de los
nombre de Maestro de Eisleben, discpulo y ganados (Gen. m, 1 7 . . , iv, 2, v, 29, ix, 20).
ardiente partidario de su compatriota Lutero. Cierto es que seria rudimentaria, pero esto
Redact los procesos verbales de la con- es natural, y nada importa para el caso.
ferencia de Leipsickde 1519, secas en 1520, Los progenitores del pueblo hebreo se d e -
y fu nombrado cura de su ciudad natal en dicaron preferentemente la vida pastoril,
1525. E n 1527 se pronunci contra su a n - movidos probablemente por las buenas con-
tiguo amigo Melanchthon, sosteniendo esta diciones del pas que primitivamente habi-
proposicin de f, que es una consecuencia taron en Mesopotamia, y conservaron sus
lgica de la doctrina de L u t e r o , saber: costumbres despus de su emigracin tier-
Que en el Nuevo Testamento la ley no tie- ra de Canaan, pero no de manera que no
ne ningn valor; que el predicador evang- aprovechasen un suelo apto que tal vez
lico no puede ni aun apelar ella con el ob- encontraran en sus excursiones nmadas,
jeto de conmover al pecador inclinarle como hizo Isaac durante su permanencia
la penitencia. junto Gerara (Ib. xxvi, 12; xxxvn, 7 ) .
256 AGRIC AGRIC
Durante su habitacin en Egipto aprendie- gindola Ozas de una manera especial
ron los hebreos los procedimientos agrcolas (2 Paral, xxvi, 10), construyendo torres
excelentes de aquel pas, tomando en ellos para defensa y cisternas para los ganados.
no pequea parte (Denter. xi, 10), pero con- Parece que soban construir muros, en los
tinuaron siendo principalmente pastores terrenos pendientes para que no los arras-
hasta su entrada en Palestina, cuyo suelo trasen las aguas, y en cuanto riegos tra-
frtil y ya muy cultivado les convidaba taban de suplir la falta de lluvia con una
un cambio profundo en su modo de vivir. especie de noria sin rueda horizontal y mo-
Solo las tribus de Rubn, Gad y media de vidas mano, como las describe Niebuhr
Manases, que obtuvieron el pas de Galaad, refirindose Egipto. Pero este remedio de-
ms propio para la ganadera, continuaron ba ser muy precario y reducido casi los
sus hbitos precedentes. La ley mosaica huertos, pues el Deuteronomio advierte
tuvo en cuenta las nuevas condiciones en que las cosechas dependeran de la lluvia
que iba encontrarse el pueblo poseyendo que enviara negara Dios, segn lo m e -
permanentemente un pas frtil, y como por reciera el pueblo (xi, 10...). Procuraban
otra parte convenia para los unes de la p e - conservar y aumentar la fertilidad de la tier-
culiar eleccin de Israel que se bastase s ra por el barbecho del ao stimo, por la
mismo y pudiese aislarse en lo posible de incineracin de la paja y rastrojo y por los
los, pueblos vecinos, idlatras y corrompi- abonos (Isa. v, 24, 4 Reg. ix, 7 , Jer. ix,
dos, dio la ley tal importancia la agricul- 22, xvi, 14, etc.). Las especies principal-
tura, que sent sobre ella la base del estado mente cultivadas eran el trigo y la cebada,
social del pueblo israelita. Por eso dispuso contndose tambin entre ellas una planta
que se distribuyera el suelo por suerte entre no determinada con certeza (Ex. ix, 32,
todas las tribus, menos la levtica, de modo Is. xxviii, 25, Ezeq. iv, 9), y que la V u l -
que no hubiese familia que careciera de un gata traduce una vez por Jar, escanda es-
campo que cultivar, y orden que pudiera pelta (triticum spelta, Lin.), y las otras dos
redimirse una posesin enajenada, y que en .por lentejas (vicia sativa). Su nombre n a t S 3
todo caso volviera al primer posesor sus parece indicar un trigo sin aristas, y es la
herederos en el ao del jubileo. Singular opinin ms comn; pero el nombre rabe
ley agraria, que ordinariamente suelen cen- de la lenteja, kursene, tan parecido al ante-
surar los modernos economistas, porque rior, hace tambin probable la segunda opi-
slo atienden al mayor crecimiento de la nin, si bien las lentejas se llaman en he-
riqueza, siquiera acumulada en pocas ma- breo aiEriy. E n ningn caso puede enten-
nos, deje reducida la gran mayora no derse el centeno, qne nunca ocurre en la Bi-
tener nada, y por consecuencia una vida blia, como tampoco la avena. Tambin cul-
miserable infeliz, que prepare el plantea- tivaban el mijo, la lenteja (2 Reg. xxm, 1 1 ) ,
miento de la cuestin social que amenaza la haba (Ezeq. 1. c ) , y como plantas de
hoy pavorosa las naciones modernas. condimento la neguilla, el comino y el co-
Distribuido el suelo entre todas las fa- hombro (Is. 1. c ) . El lino se cultivaba
milias, probablemente por yugadas, es d e - ya antes de la llegada de los israelitas
cir, por pedazos suficientes para la labor (Jos. 11, 6 ) , y sigui cultivndose (Os. 11, 9,
diaria de un yugo pareja de animales de Prov. xxxi, i 3 ) , y probablemente el algo-
labranza (i Reg. xiv, 14), estaban acotados don (gossypium herbaceum), si la palabra ya
los trminos por seales divisorias, piedras (1 Paral, iv, 21) se ha de referir lo que
principalmente, siendo tenido por gran de- Pausanias llama byssus hebraica y la Vulga-
lito el hecho de quitarlas removerlas ta byssus. Como los antiguos atribuan g e -
(Dent. xix, 1 4 , XXVII, 1 7 , Prov. x x n , 28, neralmente las primeras enseanzas agrco-
Oseas, v , 10). El valor de los campos era las algunas de sus divinidades, Isis los
graduado por la cantidad de simiente que egipcios, Cres y Baco los griegos y r o -
necesitaban (Leo. XXVII, 16), y es de supo- manos', as tambin los hebreos las atri-
ner que en las transacciones comunes se buan al mismo Dios (Is. XXVIII, 26), en
tendra en cuenta la calidad del terreno. E n conformidad con el Gnesis, segn el cual
las duras faenas del campo se ocupaban puso Dios al primer hombre en el Paraso
tambin las mujeres (Ruth. 11, 8) y jornale- para que le cultivase, y despus del pecado se
ros inspeccionados por un capataz (Ib. vi) vio Adam obligado cultivar la tierra y
cuando el propietario era rico, aunque tam- mantenerse con el sudor de su rostro. Haca-
poco l se desdeaba de hacerlo, como se ve se la labor con el arado, que constaba de
por los ejemplos de Gedeon, Sal, Elseo reja de hierro, que se aguzaba de cuando
(Jud. vi, 1 1 . . . , 1 Reg. xi, 5, 3 Reg. xix, 19), en cuando (1 Reg. XIII, 20) iba encajada
que prueban el grande honor que alcanza- en un dental de madera, de esteva, timn y
ba la agricultura, en la cual los mismos yugo unido l, si era como el que se usa
"reyes tenan cuantiosos intereses, prote-
AGRIC AGRC 257 -
aun en la Siria. Las antiguas pinturas egip- los nuevos frutos. La siega se verificaba con
cias representan el arado con reja de made- hoz (Deut. xvi, 9 ; Is. xvn, 5 ) , y los sega-
ra y doble esteva, la cual hacia que el g a - dores iban formando y dejando en pos de s
an mirara de frente la yunta, lo que las gavillas, que ataba luego otro obrero
alude quiz la sentencia del Salvador que (Sal. cxxvin, 7). Entre las rudas faenas del
se lee en San Leas (ix, 62). Es dudoso que verano y los ardores de un sol abrasador
usaran dos especies de rejas, y por consi- (Jud. viii, 2; Reg. iv, 18), se alimentaban
guiente de arados, aunque por reja suelen los trabajadores con grano tostado y pan que
traducirse las palabras na y ritthnn (Is. n, mojaban en vinagre (Ruth 11, 1 4 ) , siendo
4; Joel, iv, 10; Mich. iv, 3; 1 Reg. xm, 20), proverbial la alegra de la gente del campo
que ambas significan en todo caso un i n s - (Sal. cxxv, 5-7 ; Is. ix, 3 ) ; en medio de la
trumento de hierro cortante. El yugo era cual acordbanse los ms desahogados de
un simple palo atravesado por otros cuatro los pobres, dejando por segar los rincones
menores, casi igual al que se usa actual- ngulos de cada haza, y no respigando lo
mente en Castilla, mejor en Galicia, don- segundo, para que pudieran hacerlo el po-
de uncen los bueyes por el pescuezo; tal bre y el extrao (Lev. xix, 9, xxm, 22;
es al menos el que usan hoy en Siria: mas Deut. xxiv, 19; Ruth n, 2-15), ni volvan
en las pinturas egipcias aparecen uncidos recoger la gavilla haz que se hubiese olvi-
por delante de los cuernos, y no es dable dado. Segua la trilla, que se verificaba en
averiguar el uso de los antiguos hebreos. eras al aire libre, y por tres mtodos distin-
Los animales de tiro eran toros, vacas y as- tos , pues unas veces desgranaban las espi-
nos, pero la ley vedaba uncir juntos un gas golpendolas (Ruth n, 17; Jud. vi, 1 1 ) ;
asno con un buey (Deuteronomio, xx, 10). otras extendindolas y hacindolas pisotear
Excitaban la yunta con la ahijada, que por los animales uncidos cuatro cinco la
servia la vez para desembarazar el arado par, como los representan las pinturas egip-
de la tierra que se le pegaba (Jud. 111, 3 i ; cias; y otras, en fin, con trillos iguales los
1 Reg. xm, 21); de aqu el proverbio cocear ordinarios de Espaa, aunque tambin usa-
contra el aguijn (Act. ix, 5). Tambin des- ban otros, que eran unos bastidores rectan-
menuzaban los terrenos que quedaban del gulares atravesados por cilindros giratorios
arado, y aun igualaban la tierra con rastri- armados de cuchillas, y que llevaban en el
llos rodillos (Is. XVIII, 23-24). La siembra centro una silla para el trillador , como se
se hacia voleo, como lo indican las pintu- usan hoy en Egipto: ellos parece aludirse
ras egipcias; pero quiz se hacia alguna vez en Isaas xxvm, 27 (y probablementeXLI, 1 5 ;
chorrillo , y as se entiende cmo le pro- Prov. xx, 26). Una y otra clase de trillos se
dujo Isaac ciento por uno (Gen. xxvi, 12). empleaban, segn los crueles usos de la
El tiempo de sembrar era desde mitad de guerra, para matar y triturar los prisione-
Octubre para los frutos de invierno, sem- ros (2 Reg. xn, 3 i ; 4 Reg. xm, 7, Am. 1, 3;
brando las legumbres primero , despus la comp. Is. xxv, 10, XLI, 15). Para volver las
cebada, y el trigo al fin; y en Enero y Fe- mieses en la era se usaban horcas de made-
brero los frutos de primavera, si bien se ra, y palas para el grano, y la separacin se
adelantaba retrasaba, segn las lluvias de hacia aventando lo trillado con bieldos, que-
otoo y primavera (tempranas y tardas). mando la paja como los rastrojos, menos la
No se sembraban en el mismo campo semi- que se reservaba para alimento del ganado
llas diferentes (Nm. xix, 19; Deut. xxn, 9), y otros usos, y limpiando el grano con cri-
por la misma razn que estaba vedado mez- bas (Am. ix, 9). Los propietarios solan
clar diversos materiales en la misma tela y dormir en la era junto los montones de
arar con asno y buey. Cuando estaban para grano (Ruth ni, 7), para evitar robos, hasta
madurar los frutos, se ponian guardas, para que lo trasladaban al granero ( veces silo) en
los cuales se levantaban chozas, y veces carros, lomo de animales.
torres para su defensa; pero no podian im- Todos los trabajos agrcolas, desde la ara-
pedir que los transentes hambrientos co- dura ala limpia del grano, sirven en la Biblia
gieran con la mano espigas, con tal que no de pinturas imgenes para dar viveza la
metieran la hoz, y racimos en las vias, con exposicin proftica, como cuando pinta la
tal que no los echaran en vaso alguno (Deu- conducta de Dios con Israel, y en particular
teronomio XXVIII, 25). La siega de las ceba- cuando le amenaza con sus castigos, segn se
das se adelantaba una dos semanas ala de observa en varios de los pasajes citados, sien-
los trigos, comenzando hacia los principios do tambin de notarlas prescripciones legales
de Abril, la ms temprana, y prolongndo- enderezadas inspirar los sentimientos ben-
se la ms tarda hasta la segunda mitad de volos hacia los pobres y miserables, y hasta
Junio. Santificbase ofreciendo Dios, por para con los animales de labranza, como
primicias, unos manojos de cebada, y cosa aquella que veda tapar la boca al buey en la
de siete semanas despus, papes hechos con trilla. Dios, que era reconocido como el
17
258 AGR1P AGRIP
verdadero dueo de la tierra, por haber sido cual muchos hombres notables de la Iglesia
conquistada con su ayuda, y se la daba tomaron la defensa de la verdad, y comba-
disfrutar los hijos de Israel, no quiso que tieron con la mayor elocuencia los errores
hubiera quien no tuviese algo que agrade- que se oponan la doctrina de los Aps-
cerle en este punto ; as el labrador , cuya toles. De este nmero fu Agripa, hombre
cosecha dependa de la lluvia del cielo, como muy considerado en su poca, y que adqui-
el desvalido quien no se le privaba de sa- ri una justa reputacin por sus escritos
tisfacer su necesidad al pasar por los trigos contra Baslides. De l dice San Jernimo:
y vias, y para quien quedaban los residuos Agrippa vir valde doctus adversum viginti qua-
de la siega y de la vendimia, y los frutos tuor Basilidis haretici volumina, qua in Evan-
espontneos de los aos sabticos. Tal vez gelium confecerat, fortissime disseruit, prodens
no fuera este el modo de explotar el campo ejus universa mysteria. Es difcil ver en la
con el mayor provecho posible de los pro- noticia de Eusebio cul es el Evangelio que
pietarios y labradores , que adems habian coment Baslides; y se duda si es realmen-
de sostener con el diezmo al cuerpo levtico te un Evangelio cannico uno de los ap-
y sacerdotal y gastos del culto; pero ni era crifos que leian los herejes. Parece, sin em-
este el fin principal de la ley, ni est preci- bargo, que fuera uno de estos ltimos, por-
samente la ventura de un pueblo en el culto que los Basilidianos entendan por E v a n -
exclusivo de la riqueza, con menoscabo de gelio en general, el conocimiento de lo
otros ms altos ideales y ms nobles y fra- sobrenatural, supramundano, y esto en un
ternales sentimientos. Lo cierto es que la sentido enteramente anti-cristiano, porque
, fertilidad del suelo, y la industria y mode- hacan depender este conocimiento de una
racin de sus moradores, hicieron que no cosmologa completamente hertica. Agripa
solo cosecharan lo necesario para s, pe- acusa tambin Baslides de haber inven-
sar de la numerosa poblacin (que en tiem- tado nuevos profetas del Antiguo Testa-
po de David suba cuatro millones, es de- mento, lo menos de haber dado nombres
cir , ms de nueve mil almas por milla brbaros los Profetas conocidos. Deca
cuadrada); sino que podan exportar no es- tambin que Baslides enseaba que se p o -
casas cantidades de grano , principalmente dan comer las carnes de los animales sa-
para la Fenicia (3 Reg. v, n; Is. xxvn, 1 7 ; crificados los dolos, y que en tiempo de
Act. xn, 20). La recoleccin de sesenta y de persecucin era permitido renegar de Jesu-
ciento por u n o , parece haber sido solo ex- cristo. Baslides, segn el ejemplo de Pit-
cepcional , y en los mejores campos; la or- goras, impona sus partidarios un silencio
dinaria era probablemente de treinta (Ma- de cinco aos.PERUJO.
theo XIII, 8 ) , que es todava enormemente
superior la ordinaria de Espaa. Los prin- Agripino. Segn el testimonio de m u -
cipales enemigos que tenia eran las frecuen- chos, fu el primero que introdujo la cos-
tes sequas, el viento oriental (Jon. iv, 8; tumbre de bautizar los que antes habian
Gen. XLI, 6-23), y otras plagas que se citan sido bautizados por los herejes. Como dice
en el 3 Reg. vin, 37; Am. iv, 9; Joel 1,4, etc., San Agustn, lib. 11, de Bapt., cap. vm:
con las cuales solan amenazar los Profetas Quam consuetudinem nisi prior ante Agripinus
al pueblo cuando prevaricaba. Para ms etnonulliper Africam Coepiscopi ejus, etiam
pormenores pueden verse las descripciones per concilii sententias disserere tentavissent, non
de la Palestina, como la de Robinson; la de auderet iste saltem rationari adversus eam.
la agricultura de los antiguos egipcios de Agripino reuni un concilio en Cartago el
Wilkinson, y los artculos Huerto , Olivo, ao 217, el cual decret contra la prctica
Vid.CAMINERO. establecida en la Iglesia, que los bautizados
por los herejes fueran de nuevo bautizados
Agripa (Castor). Escritor eclesistico si volvian la Iglesia, creyendo que el bau-
del siglo 11, contemporneo de Arstides y tismo de los herejes era nulo y de ningn
Quadrato. Mientras estos apologistas defen- valor. Muchos Obispos, sin embargo, con-
dan la Iglesia contra las acusaciones de tinuaron admitiendo los herejes con sola
los paganos, aqul diriga su atencin hacia la imposicin de los manos. Pero San Ci-
otro lado no menos peligroso, las m a - priano, sucesor de Agripino, sostuvo con
quinaciones de la hereja de Baslides, con- vehemencia la necesidad de rebautizar
tra cuyos errores escribi dos obras, de los herejes, y al efecto reuni varios conci-
las cuales no ha llegado nosotros ms lios, y envi sus actas Roma para su apro-
que un corto resumen que trae Eusebio en bacin. Mas el Papa San Esteban le con-
el lib. iv de su Historia eclesistica. En test enrgicamente que era necesario a t e -
aquella poca los herejes Saturnino y Bas- nerse la tradicin de la Iglesia y no hacer
lides se presentaron con su pretendida cien- innovaciones. A pesar de tal declaracin no
cia secreta y sus doctrinas impas, por lo se termin esta cuestin hasta el concilio
AGUA AGUA 259
de Arles el ao 314, en el cual se decidi aquce usque ad animam meam, manifiesta, que
que el bautismo de los herejes era vlido si as como las aguas desbordadas asolan y
habia sido administrado en el nombre de destruyen cuanto encuentran su paso, as
las tres divinas personas, segn la forma tambin Dios destruye con severos casti-
establecida en la Iglesia.F. BAIGORRI. gos y duras aflicciones los pecadores que
no se acogen su gracia, y demandan su
Agua. El agua, bien sea como una di- perdn.
vinidad, como el principio de todos los Las grandes cantidades de agua signi-
seres, como un medio eficaz de purifica- fican en estilo proftico pueblos fuertes y
cin, forma parte principal en casi todos los numerosos, como en el Apoc. cap. xvn,
cultos y religiones. (Vase lo que sobre este v. 1 5 : Aqua quas vidisti... populi sunt:
ltimo extremo queda dicho en la palabra ejrcitos poderosos que destruyen sus ene-
Ablucin.) migos cayendo sobre ellos como un tor-
E n la mayor parte de los pueblos anti- rente devastador, como en Isai. cap. vin,
guos, el agua fu considerada como una di- v. 7: Propter hoc ecce Dominus adducet super
vinidad superior, debido sin duda la mu- eos aquas fluminis fortes et multas, regem As-
cha parte que este elemento tiene en todos syriormn, et omnem gloriam ejus: et ascendet
los fenmenos del mundo, y al grande lu- super omnes rivos ejus, et fluet super universas
gar que ocupa en las necesidades de la exis- ripas ejus.
tencia humana. Los filsofos griegos man- Aguas extranjeras furtivas significan
tuvieron la arraigada creencia de que era el unas veces el poderoso atractivo de la mu-
principio generador de todas las cosas, la jer que provoca ilcitos placeres, como se
madre de todos los seres. De ah la venera- lee en el lib. de los Prov. cap. ix, v. 17:
cin en que tuvieron siempre las fuentes, Aqua furtiva, dulciores sunt et pais abscondi-
los ros, lagos, mares y toda clase de aguas tus suavior. Y otras el abandono del culto
terrestres que la historia nos ha transmiti- del verdadero Dios por divinidades falsas y
do como sagradas para ellos, y las ceremo- mentidas; as en Jerem. cap. 11, v. i 3 , se
nias usadas para invocar la virtud y efica- echa en cara los israelitas haber dejado las
cia que contenan. fuentes de agua viva por buscarlas en i n -
En un principio, sin embargo, el culto mundas cisternas: Me dereliquerunt fontem
veneracin fu directa; as es que en los aqua vita, et foderunt sibi cisternas, cisternas
primitivos tiempos no se halla ninguna di- dissipatas, qua continere non valent aquas.
vinidad de las aguas claramente caracteri- El agua fria y caliente se usaron anti-
zadas; pero despus de la dispersin de las guamente en la administracin de justicia.
gentes y entronizamiento del politeismo es (Vase Juicios de Dios y Pruebas.)J. P .
cuando se las personific de una manera NGULO.
acabada y completa, y se inventaron las
mil variadas y poticas mitologas de los Agua de socorro. Se llama as la que
dioses acuticos. se usa en el bautismo que se administra
E n la Sagrada Escritura, adems de su un nio en caso de necesidad.
sentido propio y verdadero, se toman m u - L a divina Providencia ha deparado las
chas veces en sentido figurado y metafri- mayores facilidades en aquellas cosas que
co, y por ellas se significan en ocasiones los son indispensables para nuestra salvacin;
beneficios del Seor, como en el libro de los pues como dice Santo Toms, 3 p., q. 67,
Num., cap. xxiv, v. 7: Fluet agua de sitida a. 3, pertinet ad Dei misericordiam, ut qua
ejus, et semen illius erit in aquas multas; que sunt de necessitate salutis, quisque facile inve-
es como si dijera: de la misma manera que niat, por cuya razn todo hombre mujer
el arcaduz lleno da copiosa agua, as l pro- puede conferir vlidamente el bautismo, y
sapia de Israel ser fecunda y producir si hay necesidad, cualquiera persona est
muchos hijos. Otras veces significan los obligada ello.
consuelos divinos; as cuando David dice, E n este caso el prroco debe cerciorarse
Psalm. xxii, v. 2: Super aquam refectionis con el mayor cuidado de cuanto la validez
educavit me, quiere dar entender, que as del sacramento se refiere, y si del examen
como los buenos pastos y las aguas saluda- resulta que el bautismo se celebr en la for-
bles mantienen sano al ganado, as tambin ma y condiciones prescritas, solo le resta
las gracias y consuelos divinos conservan suplir las ceremonias solemnes.J. P . N-
el alma pura y con fuerzas para resistir los GULO.
halagos de las tentaciones y los rigores del
infortunio. Otras, por ltimo, se toman pol- Agua bendita. El uso del agua bendita
los castigos que Dios manda; as cuando el lustral estuvo muy generalizado en los
mismo Profeta dice, Psalm. LXVIII, V. 2: pueblos de la antigedad. Los judos, des-
Salvum me fac Deus: quoniam intraverunt pus de practicar con el agua los ritos y ce-
260 AGUA AGUA
remondas prescritos en el cap. xix del libro Misa conventual, que se conoce con el.
de los Nmeros, se servian de ella para pu- nombre de Asperges (vase esta palabra), y
rificar las impurezas que se contraan por el la que se practica la entrada y salida de
contacto de los cadveres, sepulcros y otras los templos en las pilas destinadas al efecto,
cosas por el estilo, as como las casas, mue- llamadas generalmente pilas de agua ben-
bles y dems donde falleca alguno. dita.
Algunos escritores han supuesto que los Estas pilas, que tienen la misma forma
cristianos tomaron de los judos esta cere- y que ocupan el mismo lugar que las que
monia; sea de ello lo que quiera, es lo cier- se usaron por los primeros cristianos en
to que se remonta la Iglesia primitiva. El las catacumbas, ha dado lugar Mr. J e -
Papa Clemente, que vivi en el siglo i, dis- han para hacer la siguiente justsima
puso se hicieran aspersiones con agua mez- exclamacin: Oh santa Iglesia romana!
clada con leo. San Basilio asegura que Cuan dulce es para vuestros hijos ver con
la bendicin del agua trae su origen de las sus ojos y tocar con sus manos la prueba
tradiciones apostlicas. Y las Constituciones diez y ocho veces secular de la inviolable
apostlicas traen la frmula de la bendicin fidelidad con que guardis el patrimonio de
y los efectos del agua bendita: Sanctifica, tradiciones venerables, de ritos sagrados,
Domine, hanc aquam, trihue ei vim juvamli de dogmas y misterios santificadores que os
et depellendi morbum, fugandi dcemones, ex- han sido confiados por su divino Padre!
pellendi insidias. Sed bendita de vuestros amigos y gloriosa
Estos testimonios estn confirmados pol- delante de vuestros adversarios; que para
las pilas de agua bendita encontradas en las confundirlos y grabar sobre sus frentes el es-
Catacumbas. Cerca de la puerta de entrada tigma de la novedad y la mentira, os basta
habia colocados vasos conchas de mrmol abrir vuestros sepulcros!
tierra cocida, sujetas una columna in- El presbtero es el que puede bendecir
crustradas en la pared, y en la misma for- el agua y mezclarla con sal; pero si est
ma que se ven en nuestros templos. Re- excomulgado suspenso, incurre en irre-
cientemente se ha encontrado en xlutun una gularidad: la bendicin, sin embargo, con
inscripcin, que sin duda alguna ha perte- sal y ceniza, destinada para la reconcilia-
necido uno de estos vasos de ablucin de cin de las iglesias, solo puede hacerla el
las primeras baslicas, que dice: lava iniqui- Obispo.
tates, non solam faciem. En la iglesia de San Una vez bendecida el agua, si se le
Marcos de la isla de Murano existe un vaso agrega otra cantidad del mismo lquido,
de mrmol que los venecianos trajeron de queda toda ella bendita, con tal que la par-
Grecia en la poca de su dominacin, y te mezclada aadida sea menor que la
que lleva la inscripcin siguiente: haurite otra; as lo dice Santo Toms, in iv Sent.
aquam cum gaudio, quia vox Domiui super d. 12, q. i, a. 3, q. 6: acquiritur ei virtus
aquas (i). aliqua et benedictione; ei ideo illa virtus potest
La mezcla del agua con aceite, que es- pervenire ad aquam additam.
tuvo en prctica en la antigedad, fu va- El agua bendita es uno de los sacramen-
riada por el Papa Alejandro I, que sustitu- tales que tiene virtud para perdonar los p e -
y la sal al aceite: Hic constituit, dice el cados veniales, excitar la penitencia y
Pontifical, aquam aspersionis cum sale benedi- arrepentimiento, y procurar ms fcilmente
ci in habitacidis hominum. Las antiguas fr- la reconciliacin con Dios.
mulas de bendicin fueron tambin poste- Para alcanzar estos resultados no se ne-
riormente modificadas; las que se usan en cesita precisamente el contacto material
la actualidad datan del siglo vnr, segn se con ella, sino que basta el contacto moral,
ve por los sacramentales coleccionados por que se supone siempre que la aspersin
Marten, Mabillon y algunos otros. es aceptada con una inclinacin de cabeza
El uso del agua bendita es tan general cualquiera otra seal por las personas
como antiguo, pues apenas hay un acto de quienes se dirige; y en caso que se haga
la vida piadosa en que no tenga aplicacin. sobre cosas inanimadas insensibles, basta
Se sirve de ella en la bendicin de las perso- la intencin de la persona que bendice, y
nas, de las casas, de los campos, de los fru- as quedan benditos, aunque el agua no lle-
t o s , de las fuentes, de las palmas, de los gue fsicamente ellos, los fieles reunidos
vestidos, y en general en toda clase de ben- en las festividades eclesisticas, las palmas,
diciones con que la Iglesia consagra algn candelas, etc.
objeto. Las aplicaciones ms importantes y La crtica impa ha censurado mucho es-
comunes son el aspersorio que se hace t o - te acto de piedad cristiana, porque, segn
dos los domingos antes . de principiar la ella, es una ceremonia cuya significacin no
(I) "VLARTIGNY, AnliquiU's Ciirelieniws, ARTICULO se comprende, cuando no una supersticin
Eau benite. pagana renovada y sostenida por la Iglesia,
AGUA AGUA 261
Fcilmente se comprende su profundo sen- los primeros dias del Cristianismo. El autor
tido, dice el abate Pinard, porque todas las de la vida de San Cayo, tercer Obispo de
cosas nos lo dicen. Esta ceremonia signifi- Miln, que se cree fu el que administr el
ca que todo aqu bajo est manchado, y que bautismo los mrtires San Gervasio y Pro-
tiene necesidad de purificacin; que el hom- tasio, dice que en la fiesta de Pascua se lle-
bre, rey de este mundo, caido por su peca- g las fuentes sagradas cerca de la Iglesia
do, tiene ms que ninguna otra criatura de los tres Reyes, y doblando las rodillas,
necesidad de purificarse; que esta purifica- bendijo la fuente entonando himnos y cn-
cin viene de lo alto; que Dios solo puede * ticos, y despus de invocar la gracia del
producirla, y que no tiene lugar sino por la Espritu Santo, consagr el baptisterio, y
eficacia de la sangre de Jesucristo derrama- durante todo el tiempo pascual bautiz los
da sobre la tierra- para reconciliarla con el senadores y cnsules de la sociedad.
cielo. Cuando en los momentos de oracin Tertuliano habla tambin de ella. Cuan-
se echa sobre nosotros el agua bendita, es do se invoca Dios, dice, al momento el
para recordarnos que solo podemos quedar Espritu Santo desciende del cielo, y con su
limpios y puros entrando en comunicacin presencia santifica las aguas, y les comunica
con Dios, que es la santidad misma. la virtud de purificar los que son lavados
E n cuanto su origen, como dice el Pa- en ellas. Ms clara}'' precisamente todava
dre Ventura, no es la Iglesia la que ha to- dice San Cipriano: Es preciso que el agua
mado este rito del paganismo, sino el p a - sea purificada y santificada por el sacerdo-
ganismo quien lo ha tomado de la Iglesia te, para que pueda lavar los pecados de
desfigurndolo en seguida; porque la ver- aquel que es bautizado. Y hablando de los
dadera Iglesia no naci en el Calvario, sino Santos Inocentes que derramaron su sangre
que es tan antigua como el mundo, y por por Jesucristo antes de conocerle, dice que
consiguiente es anterior al paganismo, co- bautizados con su propia sangre, ensearon
mo la verdadera religin es anterior la las generaciones una forma de bautismo,
falsa, como la inocencia es anterior al pe- segn la cual, la sangre vertida no es m e -
cado; solo el error es moderno. La Iglesia nos eficaz para lavar el alma, que las aguas
jams ha faltado de la tierra: nacida en los santificadas por las palabras solemnes de la
albores de la creacin, ha ido prolongando bendicin: non minus ad lavacrum animes
su existencia travs de los siglos y gene- sanguinem efficacem, quam sanctificatas verbis
raciones, por la serie de patriarcas primero, solemnibns aguas.
de la sinagoga despus, y ltimamente en La. frmula de esta solemne bendicin
la gran comunin catlica, conservando data desde las Constituciones apostlicas, y
siempre no solo la verdad de los dogmas y es lo mismo que la que se usa en la actua-
la pureza de la moral, sino tambin la san- lidad. Descende de ccelo, dice lib. vn, captu-
tidad de los ritos que le fueron revelados en lo XLIII, et sanctifica hanc aguam, da ei gratiam
el origen del mundo. et virtutem, ut qui baptizatur secundum man-
Pero aunque en realidad la Iglesia h u - datum Christi tui, cum eo crucifigatur, et com-
biese aceptado esta ceremonia que tan ge- moriatur, et consepeliatur, et corresurgat in
neralizada estuvo en los pueblos antiguos, adoptionem filiomm Dei, que est in ipso, ut
no por eso se la podra imponer una justa mortuus quidem sit peccato, vivat autem jus-
censura, desde el momento en que, despo- titia.
jndola de su error, le ha dado un alto y Como se ve, esta frmula es una ver-
verdadero sentido; de lo contrario habra dadera profesin de f acerca de los efectos
que proscribir igualmente las inclinaciones que produce el bautismo. No menos expresi-
de cabeza, genuflexiones y dems seales vas son las acciones simblicas que se prac-
de culto externo que se practicaron en las tican en esta ceremonia. El sacerdote vierte
religiones paganas.J. P . NGULO. agua hacia las cuatro partes del mundo, en
recuerdo de los cuatro rios que brotaban del
Agua bautismal. La Iglesia romana paraso terrena], y para significar adems
bendice solemnemente el agua de las pilas que todas las naciones son llamadas la
bautismales, cuya ceremonia tiene lugar el gracia de este sacramento: hace seales
sbado Santo y en la vigilia de Pentecosts, de la cruz, para manifestar que las aguas
das en que antiguamente se administraba bautismales toman su virtud de la muerte
el bautismo los catecmenos. Por medio de Jesucristo, que entreg su vida clavado
de ella ruega Dios haga descender sobre en una cruz; sumerge por tres veces el
el agua la virtud y el poder del Espritu cirio pascual iluminado, que es el smbolo
Santo, que la fecundice, y la comunique la del poder fecundante del Espritu Santo;
gracia de regenerar los fieles, limpindo- derrama en el agua cera derretida del
los de las impurezas del pecado. mismo cirio para santificarla; y por lti-
Esta ceremonia estuvo en prctica en mo, la consagra mezclndola con el leo
262 AGUA AGUA
de los catecmenos y con el santo crisma. del sacramento, y el sacerdote que solo pu-
Antes de esto ltimo se saca de la fuen- siere vino en el cliz, hara una consagra-
te bautismal agua ya bendita,/ y se coloca cin vlida, aunque ilcita, y pecara grave-
en grandes vasos preparados al efecto, don- mente. E s pecado mortal no mezclar cuan-
de se mezcla con otra para que toda ella do se celebra la Misa el agua y el vino en
quede santificada, y los fieles puedan tomar el cliz, como lo dispone el concilio Floren-
de ella y llevarla sus casas para los usos tino. Aunque la cantidad de agua sea en s
piadosos. cosa parva, es muy grave respecto del fin,
En la Iglesia griega la bendicin de la significacin y misterio que simboliza. No
fuente Bautismal se hacia la vspera de la convienen los autores sobre la cantidad de
Epifana media noche. Pedro Foulon, agua que se ha de mezclar. Layman dice:
Arzobispo de Antioqua, dispuso se antici- Mas no es necesario escrupulizar demasia-
pase la hora de vsperas; y por ltimo, do sobre si han de ser dos tres gotas;
prevaleci la costumbre de bendecirla el dia aunque sea la octava dcima parte res-
mismo de la Epifana. Lo propio suceda pectivamente al vino que se pone., no hay
en la Iglesia de Cartago, segn algunos es- que hacer escrpulos.
critores. Los armenios, interpretando torcida-
La razn de ello se funda en la creencia mente unas palabras de San Juan Criss-
que tenian de que Jesucristo fu bautizado tomo comentando el Evangelio de San Ma-
el dia 6 de Enero. teo , consagraban solo 'con vino. Fueron
Bingham cita las palabras de Tertuliano condenados por el concilio Trulano, .que en
y San Cipriano arriba anotadas, sin que en- el can. 32 dice debe mezclarse con.agua, y
cuentre nada de intil y supersticioso en d por razn, que esta mezcla se ha obser-
esta ceremonia, que los protestantes han vado en todas las Iglesias donde resplande-
suprimido. Mas por no dejar escapar una cieron lumbreras espirituales; que los San-
sola ocasin de atacar la Iglesia romana, tos Prelados reunidos en Cartago hicieron
dice Bergier, pretende que los Santos P a - de ello mencin clara y terminante, y que
dres hablaron acerca de esta consagracin este orden proviene de tradicin apostlica,
del agua bautismal como de la de la E u c a - amenazando con la deposicin al que pro-
rista, y en los mismos trminos; de lo que cediese de contrario modo. Si quis ergo epis-
infiere que los Santos Padres no supusieron copios vel presbyter non secundum traditum ab
mayor conversin transubstanciacion en Apostolis ordinem facit, et aquam vino mis-
el pan y vino, en virtud de las palabras de cens, sic immaculatum offert sacrificium, depo-
la consagracin, que en el agua de las fuen- natur, ut imperfecte mysterium enuntians, et
tes bautismales. Pero se engaa; porque los quce tradita sunt, innovans. E l concilio de
Santos Padres jams dijeron que esta agua Florencia dispuso lo mismo, y el Tridenti-
fuese la sangre de Jesucristo ni que la con- no confirm esta doctrina fundndose en las
tenia, as como tampoco que se convirtiera importantes significaciones msticas que tie-
en esta preciosa sangre, que se la deba ado- ne la unin del vino con el agua, y que
rar, etc., como lo aseguraron respecto de quedan arriba consignadas: Monet deinde
la Eucarista.J. P . NGULO. sancta Synoduj, dice en la ses. 22, cap. VII
de Sacrif. Missce, prceceptum esse ab Ecclesia
Agua para la Misa. La costumbre de sacerdotibus, ut aquam vino in clice offeretido
mezclar agua con el vino destinado para la miscerent; tum quod Christum Dominum ita
consagracin de la sagrada Eucarista, es fecisse credatur; tum etiam quia e latere ejus
uno de los ritos ms antiguos del santo s a - aqua simul cum sanguine exierit: quod Sacra-
crificio, como lo atestiguan muchos Santos mentum hac mixtione recolitur: et cum aqum in
Padres del segundo y tercer siglo, y lo con- Apocalypsibeati Joannis populi dicantur, ipsius
firman los libros litrgicos de la mayor a n - populi fidelis cum capite Christo uni reprcesen-
tigedad. talur. Y en el can. 9 de la misma sesin,
La razn de esta ceremonia se funda en defini contra los protestantes: Si quis dixe-
una constante tradicin, segn la cual, rit... aquam non miscendam esse vino in clice
Jesucristo hizo esta mezcla en la noche de offerendo, eo quod sit contra Christi institutio-
la cena, en que instituy este sacramento, nem, anathema sit.
conformndose en ello con las prcticas j u - Antiguamente el sacerdote derramaba
daicas, y en que el agua mezclada con el el agua en el cliz en forma de cruz, y no
vino es un smbolo misterioso, que signifi- hacia ninguna otra bendicin; ms tarde se
ca, adems del agua y sangre que brot del introdujo para este acto la oracin Deus qui
costado de Jesucristo cuando fu herido de humana, etc., y como es sabido, al recitar-
cruel lanzada, la unin del pueblo creyente la se hace igual signo sobre la vinajera que
con su Salvador. contiene el agua.
El agua, sin embargo, no es de esencia En las misas solemnes el subdicono es
AGUED AGUED 263
el encargado de poner el agua en el cliz, Hallndose gueda en Catania lleg
cuyo uso es de origen relativamente moder- esta poblacin Quinciano, gobernador de
no, pues apenas estuvo en prctica en el Sicilia, quien, habiendo oido celebrar su
siglo xiv, antes de cuya poca el celebrante hermosura, quiso verla, y este efecto man-
era el encargado de esta ceremonia. En las d llamarla. Apenas recibi la orden, y juz-
misas de difuntos no se bendice el agua, gando llegado el momento, por ella tan sus-
porque segn muchos escritores de liturgia, pirado, de dar la vida por Jesucristo, pidi
representa en este caso las almas del pur- fervorosamente su divino Esposo gracia
gatorio que esperan purgar sus pecados para serle fiel, y luego tom el camino de
para hacer su entrada en el cielo, y que no la casa del Gobernador, andando alegre,
pertenecen, por consiguiente, la Iglesia como el que camina un triunfo seguro.
militante. Viola Quinciano, y qued tan prendado de
En la Iglesia griega se hace dos veces la ella, que olvid su oficio de juez para m a -
mezcla de agua con vino en el cliz. Antes nifestarse rendido amante; mas como la
de la Misa y en el momento en que se p r e - Santa resistiera firmemente, entregla ,
para todo lo necesario para el santo sacrifi- una mujer llamada Afrodisia, pensando que
cio , el preste hiere la hostia con una lanza con sus malas maas vencera aquella vir-
diciendo: Uno de los soldados hiri su cos- t u d , as como habia abatido tantas otras.
tado de una lanzada, y al instante sali san- Un mes entero estuvo gueda en un lupa-
gre y agua. Inmediatamente el dicono nar, padeciendo lo que no es decible, y e n -
vierte agua fria en el cliz. Despus de la comendndose al Seor para que la librara,
consagracin el mismo dicono presenta al hasta que al fin Afrodisia declar al Gober-
celebrante una vinajera con agua templada; nador haber perdido todas las esperanzas
ste la bendice con estas palabras: el fervor de vencerla, porque era cristiana.
de los Santos es bendecido siempre y por Trocado en un momento el amor en ira,
los siglos de los siglos; lo cual el dicono Quinciano mand que gueda fuese llevada
responde: el fervor de la f est lleno del su presencia, y una vez all hizo la Santa
Espritu-Santo. Amen.J. P . NGULO. tanta gloria de ser esclava de Jesucristo,
que el Gobernador la amenaz con los ms
Agua de celos y Aguas amargas. (Vase crueles suplicios si no tomaba el partido de
Celos). sacrificar los dolos, cosa que ella rechaz
con horror, calificndolos de estatuas de
Aguas (D. Juan de). Fu cannigo de piedra y encarnacin de los vicios ms abo-
Zaragoza, donde muri el ao 1685, dems minables. La ira del Gobernador lleg su
de ochenta aos. Tenemos de l las siguien- colmo oidas estas palabras, y mand abofe-
tes obras: Origen y sucesos de los templos, se- tearla cruelmente, despus de lo cual fu
des, catedrales, alegacin histrica, etc., y encerrada en una crcel y al siguiente dia
otra titulada: Defensa de la tradicin eclesis- conducida otra vez ante Quinciano. All,
tica con que las santas iglesias de los reinos de habl con tal entusiasmo del martirio y de
Espaa veneran y celebran los santos propios la dicha de dar la vida por Jesucristo, que
de su dicesis. fuera de s el Gobernador mand extendera
en el ecleo, y que all la molieran los hue-
Aguayo (Fr. Miguel de). Es el incg- sos palos, que rasgasen sus carnes con
nito que escribi contra el tratado de Mi- garfios y uas aceradas, y que abrasaran
guel de Agia, sobre la Cdula real de servi- sus costados con planchas ardientes. Tan
cio personal de los indios. crueles tormentos horripilaron los m i s -
mos paganos; pero en vez de hacer vacilar
gueda, mrtir (Santa). Palermo y gueda, robustecan su valor y le daban
Catania, en Sicilia, se disputan la honra sobrenatural alegra. No queriendo el juez
de haber visto nacer la ilustre virgen y declararse vencido, mand que le fueran
mrtir gueda, la cual vino al mundo el cortados los pechos la Santa, despus de
ao 23o, siendo sus padres cristianos y n o - lo que fu encarcelada de nuevo; mas a p e -
bles, quienes la educaron con singular cui- nas hubo llegado la crcel, aparecisele
dado en la f de Jesucristo. gueda estaba San Pedro en medio de celestial claridad, y
dotada de tan bellas prendas espirituales y la cur de todas sus gloriosas heridas.
corporales, que pasaba por la doncella ms Noticioso del hecho Quinciano, hzola
discreta y hermosa de su poca; prendas conducir otra vez su presencia, y atribu-
que ella consagr al Seor muy jovencita yendo la milagrosa curacin hechicera,
por voto de castidad. Muchos fueron los as- amenazla con una muerte cruel si no ado-
pirantes su mano, pero ninguno logr raba los dioses; pero como la Santa con-
vencer su constancia, sino que cada dia es- testara que no conoca ms Dios que el de
taba ms enamorada de su divino Esposo. los cristianos, dispuso aqul que la desnuda-
264 AGUER AGUIL
ran y sin piedad fuese arrastrada primero mento que abandona Dios, nico que pue-
por encima de ascuas, y luego de cascotes de llenar todas sus naturales aspiraciones,
de cntaros y vasijas. Apenas comenz este ofreciendo su inteligencia la verdad eter-
martirio, la ciudad fu sacudida por un vio- na y un amor infinito su corazn, cae en
lento terremoto, que arruin no pocos edi- los mayores delirios, y se abandona todo
ficios y hundi en el mismo teatro del mar- gnero de ridiculeces. Por eso en las pocas
tirio una pared, entre cuyos escombros p e - revolucionarias, en que la negacin y la
recieron los dos principales instigadores de impiedad sustituyen las creencias religio-
tanta crueldad. Alborotada la ciudad, Quin- sas, la conciencia pblica, falta de la f,
ciano tuvo que ponerse en fuga, mientras que es el alimento del espritu, se apega en
gueda, encarcelada de nuevo, espir en la defecto de otra cosa la idolatra con toda
prisin. Esto tuvo lugar el dia 5 de Febrero su cohorte de groseras supersticiones: y sus
del ao 2 5 1 , siendo emperador de Roma el maestros y corifeos, alejados de la Iglesia,
sanguinario Decio. Quinciano no tard en norte seguro en el proceloso mar de las du-
recibir el castigo, muriendo desgraciada- das humanas, rinden las cabalas y nme-
mente en el acto de la fuga coces de sus ros el homenaje que niegan la religin
caballos.-PALLES. verdadera, quedando as convertidos en ver-
gonzantes agoreros.
Agero. Es una especie de adivina- Al ocuparnos de la Idolatra y Supersti-
cin, con la que se pretende conocer el por- cin, trataremos ms extensamente esta in-
venir, fundndose en el canto y vuelo de teresante materia; limitndonos en confir-
las aves. macin de lo dicho copiar las palabras de
Como todas las dems supersticiones, Collin de Plancy, que educado en la incre-
est condenada por la Sagrada Escritura dulidad, pas por estas dolorosas vicisitudes
como un pecado grave, y los Concilios la hasta que se convirti la Iglesia. nter
castigan con la pena de excomunin. Segn inmoderatos philosophorum clamores, dice,
el c a n . 89 del iv de Cartago, debe ser sepa- haud satis persuasum est, solos veros credentes
rado de la Iglesia el que se emplea en age- vita ntegros esse a superstitione puros, eo quod
ros. El de Agde dice en el can. 42 que los sol vera luce fruuntur. Qni vero dubii hcrent
ageros infestan la f, y manda sean teni- usque probanl bono eos sensu carere, qui a Deo
dos como extraos la comunin catlica recedunt, inter ipsos enim increduliores, supers-
los clrigos legos que se dedican su e s - titiores sunt. Revelata dogma rcjiciunt, et cum
tudio. Y el de Valladolid, celebrado en i322, Iohnson fidem mortuorum speclris adjunguni;
can. 25, ordena los Prelados y predicado- tanquam Rosseavius pavent numerum trede-
res instruyan los fieles sobre la falsedad cim, uti Bayle diem Veneris timent; si-
de los ageros, y excomulga los que les cut Volney somniorum interprelationem qucv-
den crdito, se rijan por los consejos de runt; quemadmodum Voltairiiis prognostica
los agoreros. mehiunt, etc.
Es notable lo que sobre esto dicen las Estas supersticiosas congeturas, que nin-
Constituciones Apostlicas, lib. v n , cap. vn: guna relacin tienen con el objeto, no son
No seas agorero, porque este estudio con- lo mismo que los clculos naturales que se
duce la idolatra: Noli augur csse, quoniam hacen por los pastores, marinos y dems
ducit lioc studium ad idololatrian)). Efectiva- gente experimentada, los cuales conocen
mente, la agorera consiste en dejarse lle- veces los cambios de temperatura, lluvias,
var por los consejos del espritu de menti- sequas, etc., por el vuelo 3' canto de las
r a , abandonando las inspiraciones de Dios, aves, que las presienten y expresan su
que es la sola verdad. Y as, el no tener manera, 3' ordinariamente no ha3 nada de r

ms regla de conducta que nuestra razn, supersticin en su prediccin.j. P . N -


y gobernarnos por nuestra propia voluntad, GULO.
pasiones intereses, no contando, como
debemos hacerlo en todo , con la voluntad guila (T :), ave frecuentemente, men-
;

divina, es poner la mentira en el lugar que cionada en la Biblia, y precisamente la lla-


corresponde la verdad, y erigir dentro de mada leonada [aquila fulva), puesto que las
nosotros un dolo, y darle el culto soberano conocidas con el nombre de dorada impe-
que se debe solamente Dios. rial, no tiene la costumbre de anidar en las
La naturaleza humana y la historia de- rocas peladas y abruptas, lo que alude la
muestran la rigurosa exactitud de esta ver- Biblia (Abd. 4; Jer. xvi, 16). Lo ms fre-
dad. El hombre siente dentro de s mismo cuente es tomarla como tipo de ligereza y
una irresistible tendencia hacia la f; crel- velocidad (2 Reg. 1, 23; Job. ix, 26; Jer. iv,
es para l una imperiosa necesidad, que re- i 3 ; Thren. v, 19); tambin se la cita por
claman sus instintos, sus pasiones, sus de- las largas distancias que suele recorrer
seos, su naturaleza toda: y desde el m o - (Deut. xvvni; 49), por lo mudio que-se
AGUIL AGUIL 265
remonta (Prov. XXIII, 5; Is. XL, 3 i ) , pol- de tan bellamente se describe al guila
la rapidez y furia con que se lanza su pre-** ( x x x i x , 27-30), y se dice de ella: y donde
sa (Oseas, vnr, 1; Hab. 1, 8), imagen que se quiera que hubiere muertos, all est, lo que,
aplica los conquistadores (Jer. XLVIII, 40, como es dicho, puede entenderse de cad-
XLIX, 22; Ezeq. xvii, 3, 7); , en fin, por la veres recientes. En el citado pasaje de Job
mencionada costumbre de anidar en rocas se dice que los pollos del guila lamen la
escarpadas (Abd. y Jer., 1. c ) . El cuidado y sangre, cosa que literalmente no hace ave
cario que'muestra sus polluelos, sirve alguna, y debe, por tanto, entenderse en
de comparacin para ponderar el amor de sentido figurado y potico, como lo es el
Dios su pueblo, y lo que por l habia he- pasaje, para indicar la avidez con que de-
cho sacndole de Egipto y conducindole voran la presa aun palpitante. El Evange-
por el desierto, en un bellsimo pasaje del lista San Juan es simbolizado por el guila,
Deuteronomio (xxn, 1 1 y Exod. xix, 4). La porque comienza su Evangelio remontn-
forma de guila que tenan por un lado cada dose las alturas de la eterna generacin,
uno de los cuatro querubines de la visin y en general, porque penetra ms que los
de Ezequiel (1, 10; x, 14) y de la semejante otros en lo espiritual y divino. F . C A -
del Apocalipsis (iv, 7), parece motivada por MINERO.
el poder de los querubines de bajar del cielo
la tierra, elevarse, semejanza del gui- guila. Algunos Padres de la Iglesia,
la. En el Salmo cm, 5, no se hace alusin fundndose en las palabras del versculo 5
la antigua fbula de la renovacin del del Salmo 11, renovabitur ut aquila juvenilis^
guila centenaria ya, sino simplemente la mea, consideraron dicha ave como smbolo
muda de su plumaje.Mucho se ha dispu- de la resurreccin, y lo mismo hicieron los
tado sobre si el guila come la carne muer- primitivos cristianos, cuyo fin esculpan
ta y mas menos descompuesta, como otras el guila en las piedras de algunos sepul-
rapaces; hoy no se puede dudar ya, despus cros. Tirino, resumiendo los testimonios de
de diligentes observaciones, afirmando el aquellos Padres en el comentario sobre el
doctor Brehm que no hay un solo aqulido referido versculo, dice: que el justo es
que no se cebe en la carne muerta, si tal completamente renovado en el alma sobre
vez da con ella. (La Creacin, Hist.nat., edi- la tierra por la gracia, como lo ser en el
cin de Montaner y Simn, t. 3.). Y la cielo por la gloria en el alma y en el cuer-
verdad es que los pasajes bblicos que pare- po. Por una razn anloga, San Mximo
cen indicarlo, no lo prueban segn el texto de Turin nos presenta el guila como el
hebreo, pues en los Proverbios (xxx, 17) no smbolo del nefito, quien por el bautismo
se trata de carne muerta y descompuesta, es renovado iniciado en una nueva vida.
sino en todo caso de cadveres recientes; San Ambrosio lo aplica con estas palabras
como tambin en Job (xxxtx, 3o), y en Ha- la resurreccin del Salvador: Hablando
bacuc (1, 8), solo se alude al guila que se con propiedad solo hay una y verdadera
lanza rpidamente la comida, esto es, la guila, es decir, Jesucristo Nuestro Seor,
presa que luego ha de devorar (1). Sin e m - cuya juventud fu renovada cuando resuci-
bargo, todava es verosmil que la palabra I t de entre los muertos. En efecto; despus
-av.; no tuviera un significado tan estricto, de haber dejado los despojos de un cuerpo
y comprendiera alguna especie de buitre en incorruptible, refloreci al recibir una car-
el uso vulgar (pues al hacerse la distincin ne gloriosa.
entre aves limpias inmundas (Lev. xi, Probablemente muchas de las.palomas
i 3 . . . ; Deut. xiv, 12...) se precisa el asun- que se ven en algunas lpidas sepulcrales
to ms, aunque no puede asegurarse que se de los primeros tiempos del Cristianismo,
nombre all al buitre, como no sea una e s - no son sino guilas mal dibujadas, debido
pecie menor que llama la Vulgata porphy- esto la incorreccin de los grabados de
rion). Lo que parece cierto es, que se debe aquellos tiempos, encomendados fosores
entender un buitre en la palabra yz en poco hbiles,en el arte del dibujo,PALLES.
Mich. 1, 16, puesto que alude su cabeza j
calva; y probablemente en el Nuevo Testa- Aguilar (Alonso). Cardenal de Crdoba
mento en aquella sentencia de Cristo: Ubi- Inquisidor general. Se habia distinguido
aunque fuerit corpas, illic congrcgabuntur et en varios cargos de importancia, y era no-
aqua (Math. xxiv, 28; Luc. xvii, 37), si table por su prudencia y discrecin. El Papa
ya no es una alusin al pasaje de Job don- Inocencio XII le nombr Cardenal en 22 de
julio de 1697, y despus Inquisidor general
de Espaa, pero muri en Madrid el 19 de
( 1 ) Modificamos aqu un tanto lo expuesto en Setiembre de 1699 antes de haber recibido
nuestro Manuale isag. in S, B, pg. 32. aunque
no es necesario para defensa de la misma, pues las Bulas, la edad de cuarenta y seis aos.
que toda guila come tambin cadveres, Aguilar y Zsga (Esteban). Natural de
266 AGUIR AGUIR
Escalona en Castilla la Nueva, y doctor en impidi sus ocupaciones ordinarias ni dis-
teologa. A la. edad de veintids aos publi- minuy su modestia y trato afable, propio
c una excelente obra Corona de Predicado- de un verdadero sabio, por cuyas buenas
res, impresa en Madrid en i636, y despus prendas se hizo estimar de todos los hom-
otra con el ttulo Combates de J-ob con el de- bres ilustres de su tiempo y adquiri una
monio, publicada en 1661. gran reputacin tanto en Espaa como en
Aguilar (Fr. J. Bautista). Religioso el extranjero. Public muchas y notables
trinitario calzado de Valencia, en donde obras, entre las cuales las principales son
falleci el ao 1714. Goz de gran reputa- las siguientes: Ludi salmanticenses, diserta-
cin y desempe cargos importantes en su ciones teolgicas que compuso en Salaman-
Orden; fu regente de los estudios del cole- ca antes de recibir la borla de doctor, y que
gio de Nuestra Seora del Remedio de la se public en 1668 en un tomo en folio.
misma ciudad, maestro en Sagrada Teolo- Obras de filosofa y de moral, publicadas en
ga, Visitador provincial, etc., cuyos car- 1671 en tres tomos en folio. E n 1675 escri-
gos y distinciones prueban que fu uno de bi una obra sobre los libros de la moral de
los muchos que florecieron de un modo no- Aristteles, y en 1677 un tratado de las vir-
table durante el siglo xvn. Dej muchas tudes y de los vicios. E n los aos siguien-
obras que manifiestan su vasta erudicin, tes public: Sancii Anselmi theologia, pero
citadas por Jimeno en sus Escritores del rei- la mejor edicin de esta obra es la de Roma
no de Valencia. La principal de ellas es: de 1690, en tres tomos en folio. E n i683
Teatro de los dioses de la gentilidad, publica- public en Salamanca su notable obra: De-
da en 1688, en tres tomos, la cual es toda- fensio cathedra sancti Petri adversus declara-
va buscada con avidez por los artistas y tionem cleri gallicani, obra proscrita por el
otras personas curiosas, aunque se resiente Consejo Real de Espaa, pero que vali
del gusto de su siglo. su autor el capelo de Cardenal. La ms n o -
Aguilar y la Nava (Fr. Jos Gonzlez table importante de todas sus obras es:
de). Natural de Sevilla, hijo de los ilus- Colectio maxima conciliorum Hspanla atque
tres marqueses de Campo-Verde, condes novi Orbis, epistolarum decretalium et aliorum
de Santa Gadea; floreci en el siglo xvur. monumentorum sacra antiquitatis ad ipsam
Recibi una educacin cual correspondia spectantium, magna ex parte hactenus inedito-
su clase, y entr en la religin de la Mer- rum, etc. La mejor edicin es la de Roma
ced, donde descoll tanto por su piedad, de 1693 y 94, en cuatro tomos en folio.
como por sus vastos conocimientos; desem- Hay otra edicin de Madrid en 1753, en seis
pe con ilustracin y celo varias ctedras; tomos en folio, pero no es tan apreciada
fu maestro de nmero de su provincia. como aqulla. El Cardenal Aguirre se dis-
Confirironle el cargo de Superior de la tingui por su modestia, por su sencillez y
misma , y finalmente, de General de toda la por su integridad. Bossuet, siendo su ad-
religin, desde 1782 hasta 1788. Se ignora versario , le llamaba la lumbrera de la Igle-
el ao en que muri; pero se presume que sia, modelo de costumbres, y ejemplar de pie-
fu en el ltimo de su generalato. Estas son dad. Muri en Roma el 19 de Agosto de
las nicas noticias que hemos podido adqui- 1699.
rir del ilustre Aguilar; noticias que por s Aguirre (Gaspar), doctor y profesor de
solas nos revelan su mrito, y le colocan en teologa en la Universidad de Baeza, en E s -
el catlogo de los hombres clebres de su paa, dej una obra estimable titulada:
religin.PERUJO. Allusionum Novi testamenti ad Vetus.
Aguirre (Martin), mrtir de la Orden de
Aguirre (Jos Saenz de), conocido por el San Francisco, natural de Vergara. Posea
nombre de Cardenal Aguirre. Naci en Lo- el idioma del Japn, y se hizo clebre por
groo en i 6 3 o , entr muy joven en la Or- el celo apostlico con que predic la f de
den de San Benito, recibi el grado de doc- Jesucristo en aquel pas, y por el fruto que
tor en la Universidad de Salamanca, fu alcanzaba, atrayendo cada dia nuevos ne-
profesor de teologa en la misma Universi- fitos al seno de la Iglesia. Por ltimo, el
dad, luego primer intrprete de la Sagrada emperador Taycosama mand prenderle en
Escritura en ella, varias veces Abad del co- 1596, y fu crucificado con veinte y'cinco
legio de San Vicente, y ms adelante cen- de sus compaeros. Un soldado italiano que
sor y secretario del Consejo Supremo de la asisti al martirio, recogi la sangre de
Inquisicin de Espaa. En fin, el Papa Ino- Aguirre en su sombrero, y colocada en un
cencio XI le dio el capelo de Cardenal en vaso de porcelana la llev M a k a o . P E -
1686 en consideracin la obra que escri- RUJO.
bi en defensa de la Santa Sede contra la
famosa declaracin del clero galicano en Aguirre ( Don Joaqun). Fu ministro
1682. Sin embargo, esta dignidad en nada de Gracia y Justicia durante el bienio de la
AGUR AGUST 267
dominacin progresista de 1854 1856, cias que constituyen el cap. xxx de los Pro'
profesor de disciplina eclesistica de la Uni- verbios, y que en nuestra opinin, conforme
versidad central de Madrid, y presidente la de todas las versiones antiguas griega,
del Supremo Tribunal de justicia, en cuyo latina y siriaca, y la de todos los Padres y
cargo muri el ao 1869. expositores antiguos, y no pocos de los m o -
Escribi un Curso de disciplina eclesisti- dernos, designan al mismo Salomn, autor
ca general y particular de Espaa, que ha del libro, como lo designa la palabra sin-
servido durante muchos aos de texto en nima Ecclesiastes (1). Nada prueba en con-
las Universidades, y que ha ejercido bas- tra el que se llame Agur hijo de Yak,
tante influencia en la generacin actual, pues tambin este nombre es simblico y
pues en l han recogido sus ideas la mayor designa David, "p?, piadoso obediente.
parte de los abogados, diputados y periodis- Procuraremos probar nuestra opinin en el
tas de nuestros dias. artculo Proverbios (libro de los), para evitar
Esta obra, escrita con habilidoso len- repeticiones, pues aquel es el lugar oportu-
guaje y no escasa erudicin, ha contribuido no, ya que hay que hacer lo propio con el
mucho confundir la verdadera doctrina nombre Lemuel. La opinin contraria es
acerca de la autoridad de la Iglesia, tanto muy seguida, aun por crticos catlicos, lle-
en s misma como en sus relaciones con el gando decir el Diccionario teolgico de
Estado. E n ella se notan desde luego la- Wetzer y Welte, que Agur es sin contra-
mentables omisiones de puntos interesantes, diccin un sabio desconocido de Israel. E s
que estn en contradiccin y destruiran sus mucho afirmar, sobre todo no alegando ms
teoras; manifiesta tendencias galicanas, razones que la indicada, y alguna diferencia
subordinando la supremaca pontificia la
x
de estilo entre este captulo y los anterio-
autoridad de los Concilios; habla en trmi- res, cosa que no merece atencin por lo i n -
nos muy dudosos de las apelaciones y reser- fundado. Otros se adelantan decir que
vas; defiende el poder de los gobiernos para Agur era un israelita de los que emigraron
deponer los Obispos; sostiene contra los las montaas de Seir y habitaron en Mas-
numerosos rescriptos de diferentes Roma- sa (1 Paral, iv, 38-43 comp. Gen. xxv, 14),
nos Pontfices, que los Obispos presentados mientras otros quieren que sea un ismaeli-
pueden ser vicarios capitulares en sede v a - ta convertido al mosaismo, todo sin funda-
cante; y despus de opiniones muy aventu- mento alguno.CAMINERO.
radas acerca de la amortizacin, creacin y
ereccin de beneficios eclesisticos, impedi- Agustn (San) (Aurelio), Padre y doc-
mentos del matrimonio y otras cuestiones tor de la Iglesia, naci en Tagaste en N o -
que ms menos directamente se rozan con viembre del ao 354, y muri en Hipona
la potestad secular, por cuya intervencin la edad de setenta y seis aos , el 28 de
en estos asuntos aboga, defiende con empe- Agosto del ao 430. Ninguno de los Santos
o las ya caducadas teoras regalistas. doctores ha recibido tan magnficos elogios,
El motivo de su apego este sistema ni sufrido tan acerbas censuras. H a sido
lo manifiesta l mismo. E n la discusin de llamado luz de los doctores, espejo de P r e -
la base segunda de la Constitucin, defen- lados, maestro de teologa, escudo de la f,
diendo el dictamen de la comisin, dijo, que orculo dla Iglesia, martillo de los herejes,
de sancionarse la libertad religiosa, vendra columna de la religin, y otros muchos ttu-
por consecuencia inevitable la libertad de los cual ms honorficos, y por excelencia
enseanza en beneficio exclusivo de los fa- es llamado el doctor de la gracia.
nticos y de los jesutas. Y aadi, que la A los diez aos empez su educacin en
nacin perdera el patronato, y las regalas, Madaura, teniendo por maestro al clebre
y todas esas grandes leyes que enfrenan los Demcrates, uno de los mejores retricos de
abusos del clero.
Estas leyes que se refiere, son la ins- (1) Agur es participio pasivo c o n significacin
peccin de Bulas, la agencia de preces, el activa del verbo "UN, collegit congregavit, c o -
regimn exequtur, y otras por el estilo, que m o entiende la Vulgata, y rhy)p vale tanto c o m o
en lugar de enfrenar soados abusos del concionator, en el mismo sentido de reunir gente
clero, cohiben y limitan la justa indiscu- para adoctrinarla.
tible autoridad de la Iglesia, y el libre ejer- Las tres versiones antiguas, y aun las griegas
cicio de la jurisdiccin de sus ministros. de Aquila y de Theodocion, toman c o m o simb-
licas las palabras todas, casi todas, que apare-
Aunque la escuela regalista ha muerto casi cen en este captulo y el xxxi como nombres pro-
en el descrdito, y apenas encuentra hoy pios. Estos son Agur, Yak, Itiel, Ucal y Lemuel.
defensores, es bueno tener presente sus ten- Los novsimos crticos toman las palabras Itiel y
dencias y aspiraciones.J. P . NGULO. Ucal, n o c o m o nombres propios, sino como prin-
cipio del texto, andando completamente discor-
des y cometiendo grandes atrevimientos gramati-
Agur. Nombre del autor de las senten- cales.
268 AGUST AGUST
su tiempo, y all se impregn'en la lectura de fesaban un cristianismo sabio, razonable, y
los autores paganos. Despus de haber estu- digno de un espritu serio y cultivado, pues-
diado seis aos con notable aprovechamien- to que sabian presentar sus dogmas adorna-
to, fu enviado Cartago continuar sus es- dos con las ms ricas formas de la imagina-
tudios literarios y oratorios. En aquella ciu- cin. Los maniqueos hablaban del mal, de
dad Agustn ciertamente hizo grandes pro- la libertad, de las luchas de la naturaleza,
gresos en sus estudios; aprendi la retrica de la emancipacin y vuelta hacia Dios, y
con suma facilidad; sobresali en la dialc- del reposo del espritu, con un aparato de
tica; lleg familiarizarse con las dems profundidad capaz de seducir cualquiera.
artes y ciencias, siendo tal su penetracin, Poco tiempo despus se traslad Car-
que alcanz interpretar fcilmente los li- tago, donde le haban encargado una cte-
bros de Aristteles, declarando su verdadero dra de retrica, y all obtuvo numerosos
sentido, con asombro de sus maestros, que aplausos, mereciendo que Vindiciano le ci-
nohabian logrado comprenderlos bien. Pero ese una corona de laurel al fin de unas
su imaginacin ardiente, su espritu vivo, su conclusiones que sostuvo. Atormentado, sin
corazn apasionado y entusiasta, no pudo embargo, su espritu por las dudas que le
resistir la influencia de las fiestas impdi- ofrecan las doctrinas de los maniqueos , no
xas de los templos, las representaciones perdonaba medio alguno para salir de ellas,
lascivas del teatro, la sociedad de jvenes consultando y preguntando los ms cle-
corrompidos de su edad, y en fin, las mil bres maestros de la secta. Entre otros le di-
seducciones de aquella ciudad disoluta, de- rigieron al Obispo Fausto, que gozaba de la
jndose arrastrar al lujo y los placeres, y mayor reputacin ; pero despus de varias
tom una concubina, de la que tuvo un hijo conferencias , Fausto no pudo resolver sus
llamado Adeodato. Su madre Santa Mni- argumentos, y confes francamente su ig-
ca, dolindose de sus extravos, y entre otras norancia. Entonces Agustin adquiri la cer-
cosas de verle afiliado la secta de los ma- tidumbre dolorosa de que habia estado en-
niqueos, rogaba Dios fervorosamente por gaado por espacio de muchos aos. Cons-
su conversin, y le hacia reprender por per- ternado ante este nuevo desencanto, perdi
sonas respetables: y aunque esto no sirviese la esperanza de llegar ninguna certidum-
de nada, solia decir: es imposible que se pier- bre cientfica con relacin la religin, y en
da un hijo que cuesta tantas lgrimas. Agus- su desesperacin abraz el escepticismo de
tn intentaba justificar sus propios ojos los la Academia. Tenia entonces veintinueve
desrdenes de su vida con el celo con que aos. Todo lo que habia creido hasta en-
se entregaba la ciencia, menos ciertamen- tonces, sabidura y verdad, ciencia y moral,
te por amor de la verdad que por vanidad y caia destrozado ante sus ojos; pero siempre
ambicin. No obstante, su conciencia esta- ambicioso, pesar de esta destruccin de
ba llena de turbacin y remordimientos, y sus especulaciones filosficas y religiosas,
pesar de las seducciones de la ciencia, y los descontento por otra parte de la rudeza y la
halagos de una fama naciente , los senti- ingratitud de sus oyentes, volvi sus mira-
mientos religiosos de su infancia se desper- das hacia Roma, esperando sustraerse s
taban frecuentemente en l. mismo entre el rumor y la agitacin de la
En esta poca la ciudad de Tagaste le gran ciudad, y olvidar su destino pasado en
pension para que ensease la juventud. el tumulto de la vida romana. Al efecto pas
La lectura del Hortensio de Cicern caus Roma y all se aficion la filosofa aca-
en su espritu una revolucin tan profunda dmica , que le pareci muy conveniente
como repentina, y desde aquel momento se para que en ella descansase la inteligencia.
aficion la filosofa acadmica, y se dedic Pero seis meses despus fu nombrado por
leer la Sagrada Escritura para encontrar el prefecto Smaco profesor de retrica en
en ella la fuente de la sabidura, segn su Miln. La Providencia habia dispuesto este
madre se lo haba recomendado; pero toda- nombramiento para atraerle la verdad.
va no se hallaba en estado de comprender San Ambrosio, que tenia entonces una gran
aquella belleza severa, y se disgust de esta influencia y justa reputacin de sabio y ora-
lectura. dor elocuente, acogi Agustin con la m a -
Ya entonces haba abrazado los errores yor amabilidad; y habindose dedicado San
de los maniqueos , cuya doctrina fantstica Agustin escuchar los sermones de aquel
y misteriosa deslumhraba su inteligencia, Santo'doctor por pura curiosidad, renacie-
sin tener que violentar las pasiones de su ron en l las dudas filosficas y la necesidad
corazn. Se habia hecho la ilusin que halla- de tranquilizarse, abrazando aquella verdad
ra en esta secta la solucin de las cuestio- que estaba ya persuadido no poder hallar sino
nes ms difciles y l explicacin de los ms en la autoridad y en la f. Entonces se hizo
arduos problemas de la religin y de las cien- catecmeno, y las repetidas exhortaciones
cias, creyendo ademsque los maniqueos pro- de San Ambrosio y de Simplicio prepararon
AGUST AGUST 269
su nimo para recibir de lleno la doctrina cacin del Evangelio, pesar de su resis-
cristiana , y al efecto se dedic de nuevo al tencia. Mas no queriendo abandonar su g-
estudio de las Sagradas Escrituras, en las nero de vida, fund un monasterio donde
cuales, leyndolas con humildad , encontr se retir con sus amigos, y al cual sigui en
la luz que buscaba. A consecuencia se reti- breve la fundacin de otros muchos , de
r la soledad , suspirando profundamente donde salieron muchos varones notables,
por aquella paz que le faltaba. Una tarde Sacerdotes celosos y distinguidos Obispos.
afligido y lleno de remordimientos y amar- Agustn, despus de haber desempeado
gura , baj solo al jardin y se sent debajo por espacio de cinco aos funciones tan im-
de una higuera derramando amargas lgri- portantes, y haber confundido los mani-
mas, y exclamando de todo corazn: Hasta queos y los donatistas, fu promovido al
atando, Seor, estaris irritado conmigo? Ol- Episcopado instancias de Valerio , que
vidad mis antiguas prevaricaciones. Cunto siendo anciano, deseaba tenerle por coadju-
tiempo dir yo: maana, maana? Por qu no tor y luego sucesor suyo en la Silla de Hipo-
aliara? Por qu no pondr en este momento fin n a ; como efectivamente lo fu despus de
mis angustias? Al punto oy una voz dulce su muerte (395).
y benvola que decia: Toma y lee (tolle,lege). San Agustn redobl su celo con la nue-
Se levanta precipitadamente, corre en busca va dignidad, ya en sus sermones, ya en sus
de Alipio, quien habia dejado la Biblia, la escritos, ya en las polmicas pblicas con
abre, y lo primero que se presenta su vista los herejes, ya en los muchos Concilios que
son estas palabras de la carta de San Pablo se celebraron contra los pelagianos, una de
los romanos: Non in comessationibus, et las herejas que ms han turbado la Igle-
ebrietatibus, non in cubilibus, et impudiciiiis, sia, y que tuvo en San Agustn el ms ter-
non in conteutione, et amiulatione: sed indui- rible adversario. A todas partes se extenda
mini Dominum Jesum Christum, et carnis cu- su celo, no solo las necesidades de su di-
ram nefeccritis in desideriis (Rom. x m , i3). sis, sino todas las Iglesias de frica y de
Este fu el momento decisivo de su con- otros puntos que le consultaban como un
versin. orculo. En los aos de su episcopado se
Poco tiempo despus (387) recibi el bau- multiplicaron con rapidez asombrosa sus
tismo de manos de San Ambrosio (1), y de- obras contra los donatistas y pelagianos, sus
termin volver frica. Llegado Ostia con cartas y sus explicaciones. En medio de su
el objeto de esperar embarcacin, tuvo el actividad incesante , consagr especial cui-
sentimiento de perder su santa y piadosa dado la reforma instruccin del clero de
madre, y concluidos los funerales todava se su dicesis, dando el primer modelo de los
vio precisado esperar algn tiempo antes Seminarios, y obligando al clero vivir en
de continuar su viaje, y lo aprovech para comunidad y observar la Regla que les
escribir nuevamente contra los maniqueos. impuso, conforme la antigua disciplina; y
Lleg por fin Tagaste, y lo primero que como muchos de sus clrigos llegaron ser
hizo fu vender sus bienes y distribuir el Obispos, esparcieron el uso de la vida co-
producto en limosnas, despus de lo cual mn ms all de las provincias eclesisticas
pas tres aos entregado nicamente la de frica. En sus ltimos aos tuvo el des-
vida cristiana y practicando la regla mons- consuelo de presenciar la ruina de la civili-
tica, de la que l mismo era fundador. Tam- zacin africana por los vndalos, si bien el
bin all tuvo el dolor de perder su hijo prestigio de su nombre la retard algn tan-
Adeodato en la flor de su edad, pero en to, pues habindose refugiado en Hipona el
breve hall el consuelo en la religin, con- conde Bonifacio y los suyos, ltimos defen-
formndose con humilde resignacin la sores del imperio, los brbaros no la ataca-
voluntad de Dios. ron por consideracin al santo Prelado, y
Pasaba as el tiempo en ejercicios de solo despus de su muerte extremaron su
piedad, en profundizar las Escrituras, y en ataque hasta apoderarse de ella.
escribir nuevos libros, cuando tuvo que de- Tales son los principales rasgos de la
jar su retiro para pasar Hipona con el ob- vida del glorioso Padre y Doctor San Agus-
jeto de disuadir su ntimo amigo el conde tn, cuyo nombre va unido los ms impor-
Bonifacio, ministro y confidente del Empe- tantes acontecimientos de su siglo. Comba-
rador, de su propsito de abandonar el siglo, ti con xito contra los ltimos restos del
puesto que su permanencia al frente de los paganismo, que todava molestaban los
negocios del Estado era muy til para los catlicos, y veces los perseguan mano
catlicos. Habiendo sabido el pueblo su lle- armada; se opuso con energa los m a n i -
gada Hipona, una voz pidi que fuesen queos, descubriendo sus artificios, sus false-
conferidas Agustn las sagradas Ordenes, dades y sus peligrosas inmorales teoras;
y en efecto el Obispo Valerio le orden de impidi que el cisma de los donatistas infi-
sacerdote y le confi el cuidado de la predi- cionase toda el frica, empleando contra
270 AGUST AGST
ellos su celo y su elocuencia, invocando mo, pero antes de ser presbtero, aunque
los edictos imperiales, aunque sin permitir, recuerdan sus antiguas lecturas de los cl-
sin embargo, que se les aplicase la pena de sicos paganos, y sus estudios platnicos, se
muelle: descubri el veneno oculto en las distinguen ya por mayor conocimiento de la
frases ambiguas y capciosas de los Pelagia- Sagrada Escritura y ms gravedad en los
nos , puso de manifiesto sus falacias, hizo argumentos; las que escribi siendo presb-
comprender las tendencias anticristianas de tero, ya ms avanzado en edad y ms ver-
sus errores, y contribuy su condenacin, sado en la Sagrada Escritura y doctrinas
defendiendo la libertad humana y las mara- de los escritores eclesisticos que le prece-
villas de la gracia divina : fu el orculo de dieron, son ms doctas, eruditas y vigoro-
muchos concilios; fund innumerables m o - sas; y por ltimo, las que escribi siendo
nasterios ; levant hospitales; introdujo la Obispo son sin disptalas mejores de todas,
vida asctica en el clero, y prest la Igle- que no pueden tacharse de lijerezas defec-
sia eminentes servicios de todo gnero, cuya tos pesar de la rapidez con que fueron es-
influencia ha llegado hasta nosotros. Los critas, porque as lo exigan las necesidades
pintores le representan con un corazn in- de su polmica contra los herejes, la mul-
flamado , y en efecto no puede convenirle titud de consultas que debia responder.
smbolo ms propio para demostrar el celo Su estilo es claro, vivo, conciso y aveces
que siempre demostr en favor de la R e - impetuoso, abundante en anttesis ingenio-
ligin. sas y en paralelos de efecto, aprovechando
Escritor incansable, compuso mil treinta veces el doble sentido de alguna palabra
obras, inclusos los sermones y las cartas, para ciertas agudezas, y empleando tan
en las cuales da pruebas del talento ms pronto la imaginacin como la inteligencia,
asombroso, de admirable profundidad filo- pero siempre con elevacin y profundidad.
sfica, de vastos conocimientos de las S a - Casi todos los que enumeran las obras de
gradas Escrituras y de un ingenio vivo y San Agustin empiezan por la de: Retractatio-
penetrante. Fu tambin orador notable, si num libri do, escrita hacia el ao 427, en
no por la elocuencia que arrebata, por la la cual se contiene el catlogo de todas sus
claridad y sencillez que persuade; si bien su obras (excepto las cartas y sermones), que
oratoria se distingue de la de San Ambrosio comprende noventa y tres obras, formando
por el carcter ms dialctico de sus sermo- doscientos treinta y dos libros, y tambin se
nes. De ingenio sublime, todo lo supo y expresa la ocasin y motivo porque cada
todo se dobleg su dcil entendimiento; fu una fu escrita, el asunto, el ttulo y las
metafsico, historiador, conocedor de las palabras con que comienza.
costumbres y de las artes, sutil dialctico, Confiessionum libri XIII, que se escribi
orador grave y majestuoso, y escribi acer- hacia el ao 400, y merece colocarse en-
ca de los puntos teolgicos ms difciles. tre los monumentos ms excelentes del in-
Al mismo tiempo que se entregaba las genio humano: y cuyo objeto es confesar in-
ms altas especulaciones de la ciencia y re- genuamente las faltas de su juventud, su
corra con pluma vigorosa todos los campos conversin, y las luchas de su alma en busca
del saber, practicaba las virtudes en grado de la verdad: al mismo tiempo que trata las
heroico, mereciendo por su santidad ser cuestiones ms interesantes y profundas.
modelo de los ms piadosos Obispos, y por Las obras de San Agustin pueden divi-
su caridad el ttulo de padre de los pobres. dirse en cuatro clases: filosficas, dogmti-
Emple el mayor celo en mejorar la condi- cas, exegticas y morales.
cin de los esclavos, vendiendo hasta los Los libros filosficos son los siguientes:
vasos sagrados para darles libertad; reciba Contra Acadmicos libri III, escritos ha-
los peregrinos, descenda hasta la edu- cia el ao 386, antes del bautismo, comba-
cacin de los nios, era modesto en el ves- tiendo el escepticismo y las pretensiones de
tir y frugal en la mesa, y tenia siempre su la razn.
puerta abierta para todos los desvalidos. Liber de beata vita, escrito en la misma
Imposible seria reducir estrechos l- poca, cuando estaba retirado con su madre
mites la noticia y resea de las obras de y algunos amigos en una casa de campo
San Agustin, y debemos limitarnos men- cerca de Miln. El objeto de esta obra, r e -
cionar las ms principales. Mas antes hay sumen de las conversaciones con sus a m i -
que advertir que sus obras se resienten del gos, consiste en probar que la vida feliz
carcter personal de San Agustin en la po- nicamente consiste en el conocimiento de
ca en que fueron escritas: as las que escri- Dios.
bi siendo l catecmeno y antes'de recibir De ordine libri II, en el cual se demues-
el bautismo, estn llenas de afirmaciones tra que todo est subordinado la divina
atrevidas y de reminiscencias paganas; las Providencia y gobernado por ella, no solo
que escribi despus de recibir el bautis- los bienes, sino tambin los males.
AGUST AGUST 271
Soliloquiorum libri do, escrito en la De conjugiis adulterinis librii do, en los
misma poca, en el cual limita los dominios cuales prueba que los matrimonios entre los
de la razn y de la filosofa, y demuestra fieles son indisolubles aun en el caso de
que la verdad nunca muere, y que el alma, adulterio de la mujer.
sugeto de la verdad, es inmortal. De cura gerenda pro mortuis, dirigido
De immortalitate anima, puede conside- San Paulino de ola, probando que las ora-
rarse como continuacin del precedente, en ciones y las limosnas, y especialmente el
el cual demuestra la inmortalidad del alma, sacrificio de la Misa, aprovechan los di-
por medio de las ideas universales, y otros funtos.
argumentos que se empleaban en su tiem- De resurrectione mortuorum, probando la
po, algunos de ellos bastante oscuros. resurreccin, como indica su ttulo.
Liber de quantitate anima, dilogo con De civitate Dei libri XXII, obra de gran-
Evodio, en el cual se proponen y resuelven de erudicin ingenio, que es una verda-
muchas cuestiones acerca del alma, su na- dera demostracin del orden de la Provi-
turaleza, sus facultades, su destino despus dencia en la historia de la humanidad. En
de la muerte, etc. los diez primeros libros refuta los paga-
Liber de magistro, escrito para instruc- nos, y en los doce siguientes establece la
cin dejjsu hijo Adeodato, probando que no verdad de la religin cristiana en contrapo-
somos instruidos por las palabras de los sicin la sociedad del mundo, sus proyec-
hombres, sino por la verdad eterna, Cristo, tos y sus fines.
nico maestro. Obra de erudicin portentosa, en la cual
De msica libri sex, compuesto en ratos se admira la elevacin con que antes que
de ocio, demostrando cmo de la armona ningn otro, San Agustin, supo abrazar de
mutable y transitoria de esta vida, nos de- una ojeada la humanidad entera. Como
bemos elevar como por grados la armona dice Cant, ninguno, an entre los filso-
inmutable y eterna. fos ms ilustres, habia llegado ver hasta
Obras dogmticas de San Agustin. entonces, oculto bajo la contingente varie-
De vera religione, probando que se en- dad de los acontecimientos de que se com-
cuentra nicamente en la Iglesia Catlica, y pone la historia de la familia humana, un
luego demuestra los caminos por-donde Dios designio inmutable y necesario de la Provi-
llama la salvacin. Es una obra notable. dencia, que se cumple gradualmente p e -
De fide rerum qua non videntur, proban- sar de los obstculos d la ignorancia y de
do que la f es necesaria en las cosas h u - las pasiones.
manas y mucho ms en la religion- De divinatione damonum, en el cual prue-
De fide et symbolo, que <;s una exposi- ba que los demonios no pueden predecir lo
cin del smbolo de los Apstoles, escrita el futuro sino por permisin de Dios, y de-
ao 393. muestra la inmensa distancia que hay entre
Enchiridion, libro de la f, de la espe- las predicciones de los demonios y las de
ranza y de la caridad, escrito el ao 421, los verdaderos Profetas.
opus ver aureum, dice Fessler, que presen- Adversus judaos, en la que prueba la jus-
ta en tres captulos el compendio de la Reli- ticia de Dios en la reprobacin de los j u -
gin cristiana. En el primero expone los dos, expone las profecas que se refieren
dogmas, en el segundo lo que pertenece Jesucristo , reprende su ceguedad, y los in-
la esperanza, y explica la oracin domini- vita entrar en la Iglesia Catlica.
cal; y en el tercero lo que pertenece la Siguen despus las obras contra los h e -
caridad; la cual se refieren todos los pre- rejes, y en primer lugar,
ceptos evanglicos. Liber de haresibus, en el cual, en gene-
Liber de agone christiano, escrito el ao ral, refuta brevemente muchas herejas.
396 para la gente sencilla, en el cual ense- Especialmente escribi contra los Ma-
a la necesidad de someterse Dios, trata niqueos:
del poder del demonio, de la Providencia, Liber de utilitate credendi, demostrando
de la redencin por Cristo y por fin de la f. la necesidad de la f y la autoridad de la
Liber de fide et operibus, escrito el ao Iglesia en materia de religin.
4 i 3 , en el cual impugna algunos errores De moribus ecclesia catholica, et de mori-
acerca del bautismo. bus manichaorum, libri do.
De Trinitate libri XV, obra profunda, en De Genesi contra manichaos, libri do.
la cual expone la f acerca de la Trinidad, Liber contra Adimantum manichaum.
y responde las objeciones que se hacen Contra Faustum manichaum, libri XXXIII,
contra este misterio, y procura hacerlo en cuya obra refuta todos los argumentos
creble con ayuda de la razn, descubrien- de los Maniqueos y hace una magnfica
do el vestigio y la imagen de la Trinidad apologa de la religin.
en muchas cosas naturales. Libir contra epistolam imnichcsi, quam vo-
272 AGUST AGUST
cant fundamenii, en la cual impugna la doc- gianos, tienen mucha relacin con sus erro-
trina de los dos principios. res. Fueron escritos el ao 419.
De actis cum Felice manicliao. De peccatorum meritis et remissione, libri
Liber de natura boni, probando que todo tres, en donde prueba que la muerte no solo
lo que existe es bueno en diversos grados, del alma sino del cuerpo provino por causa
y que el mal no tiene naturaleza propia. del pecado, y demuestra que ningn hom-
Liber de duabus animabas, probando que bre est exento del pecado original.
no hay ms que una alma en cada hombre. Liber de spirilu et littera, escrito hacia el
Disputatio contra Fortunatum manichamm, ao 413, demostrando que ninguno ha sido
demostrando que el mal nace del libre a l - exento de pecado, escepcion de Jesucristo
bedro. y la Santsima Virgen, y que es una aber-
De libero arbitrio, Ubi i III, tal vez la racin decir que el hombre sin el auxilio de
obra ms profunda de la metafsica cristia- la gracia puede elevarse la perfeccin; y
na sobre el problema del origen del mal y adems prueba que la gracia no destruye la
de la presciencia divina. libertad.
Liber contra Secundinum, en el que prue- Liber de natura et gratia, escrito contra
ba que todas las cosas fueron creadas por Pelagio el ao 4 1 5 , exponiendo la verdade-
Dios y que ninguna sustancia es mala. ra doctrina acerca de estos puntos, y refu-
Contra adversarium legis et prophetarum, tando los sofismas del heresiarca.
en el cual defiende el Antiguo Testamento. Liber de perfectione justitice hominis, es-
Ad Orosium contra Priscillianistas et Ori- crito el mismo ao , contra ciertas cuestio-
genistas, demostrando que la creacin no nes y falacias que habia propuesto Celestio,
fu por el pecado de los espritus preexis- diciendo que la voluntad humana, aunque
tentes, y que el infierno es eterno. dbil, puede alcanzar la justicia,, con el au-
Las obras contra los donatistas son las xilio divino.
siguientes: Liber de gestis Pelagii, escrito el ao 417,
Psalmus] contra partem Donati, escrito probando que pesar de haber sido absuelto
para que lo cantase el pueblo. Pelagio en el concilio de Cartago, su doc-
Contra epistolam Parmeniani, libri III, trina era hertica , para lo cual manifiesta
probando que los donatistas estaban separa- los fraudes de que se vali el hereje para
dos de la verdadera Iglesia. E n ella San obtener la absolucin.
Agustin propone una cuestin grave; si los De gratia Christi et de peccato originali,
prncipes tienen derecho reprimir los escritos el ao 418 despus que los concilios
herejes y cismticos. de frica y los Romanos Pontfices haban
Contra litteras. Petiliani,. libri III, escrito condenado Pelagio y s u discpulo Celestio.
el ao 402, probando que los sacramentos De nuptiis et concupiscentia libri do, e s -
dados por los pecadores son vlidos. critos el ao 420, para probar que no con-
Contra Cresconium, libri quatuor, que era denaba el matrimonio por la doctrina del
un sofista donatista. pecado original.
Libri septern de Baptismo, sobre la vali- Contra duas epstolas pelagianorum libri
dez del bautismo conferido por los herejes. quatuor, dirigidos al Papa Bonifacio en vin-
De nico Baptismo contra Petilianum, dicacin de las calumnias de los pelagianos,
probando que el bautismo no se puede rei- en cuya obra repite la doctrina acerca de la
terar. Se escribi hacia el ao 406. gracia y del libre albedro, y defiende los
Epstola ad catholicos contra donatistas, procedimientos que se haban empleado con-
que tambin se titula Liber de unitate ec- tra los pelagianos.
clesiaz. Libri sex contra Julianum Pelagianum, es-
Breviculus collaiionis cum donatistis, el crito el ao 421, y que es tal vez el ms im-
ao 4 1 1 . portante y vigoroso de los escritos de esta
Liber ad donatistas post collationem. larga polmica.
Sermo ad Cesaraensis ecclesice plebem. Opus imperfectum contra Julianum, escri-
Liber de gestis cum Emrito.' to por San Agustin en los ltimos aos de
Contra Gaudentium, libri do, el cual su vida , y que dej sin acabar por haberle
cierra el nmero de sus obras contra los do- sorprendido la muerte. E n esta obra repite
natistas, probando que la Iglesia se compo- lo que ya antes habia dicho acerca del pe-
-

ne de justos y pecadores, y que las penas cado y de la gracia, aunque con cierta n o -
impuestas los donatistas tenian por objeto vedad y energa. E s la ltima palabra del
atraerlos la unidad. triunfo contra los Pelagianos.
Los escritos contra los pelagianos son Liber de gratia et libero arbitrio, escrito
los siguientes en primer lugar: hacia el ao 427, con objeto de defender la
De anima el ejtis origine, libri quatuor, libertad humana, la vez que la necesidad
que aunque no iban dirigidos contra los pela- de la gracia, contra los semi-pelagianos.
AGUST AGUST 273
Lber de correptione et gratta, llamado que escribi hacia el ao 3 g 3 , y en donde
por los eruditos libro de oro, y del cual dice expone con mucho ingenio y acierto aquel
el Cardenal Norisio: Ego quidem hunc li- clebre sermn, compendio de toda la doc-
brum soleo appellare clavem, qua ad universam trina cristiana.
Augustini de divina gratia et libero arbitrio Tractatus CXXIV in Joannis Evange-
doctrinam aditus aperitur. Adems este libro lium.
expone magistralmente la doctrina de la Tractatus X in epistolam Joannis (ep. 1).
predestinacin. Expositio quarundampropositionum ex eps-
Lber de prcedestinatione sanctorum, en el tola ad Romanos.
cual trata del mismo argumento, probando Epistolce ad Romanos expositio inchoata.
que la f es un don gratuito y no se debe Expositio epstola ad Galatas.
la voluntad humana. Las obras morales de San Agustin son
Lber de dono perseverante, continuacin las siguientes:
del anterior, puesto que la perseverancia es Speculum, que es una coleccin' de pre-
la mayor de las gracias y complemento de ceptos morales sacada de la Sagrada Escri-
la predestinacin, pero que no por eso algu- tura para instruccin de los fieles.
no debe desesperar de la misericordia de Lber de mendacio, en el cual prueba que
Dios. no es lcito mentir en ningn caso.
Adems San Agustn escribi las si- Lber contra mendacium ad Consentium, el
guientes obras contra los Arrianos: cual creia que para descubrir los Prisci-
Lber contra sermonem Arianorum (418). lianistas era permitido fingir que se perte-
Collatio cum Maximino Arianorum epis- neca su secta, contra cuyo error, dice
copo. San Agustin, que jams se ha de mentir,
Libri duo contra eiimdem Maximinum. ni con el objeto de hacer bien, ni de defen-
Entre las obras exegticas de San Agus- der la verdad.
tin, se citan: Lber de patientia, en el cual distingue la
Libri quatuor de doctrina Christiana, en los verdadera paciencia de los justos de la pa-
cuales da reglas para la inteligencia de las ciencia falsa de los impos.
Sagradas Escrituras, interpreta el verda- Lber de continentia, en el cual demues-
dero sentido de algunos lugares difciles; tra en qu consiste esta virtud y exhorta
habla de la utilidad de las versiones de la practicarla.
Biblia y de los estudios auxiliares para en- Lber de bono conjugali, en el cual de-
tender los libros sagrados. muestra la excelencia del matrimonio con-
Lber imperfectas de Genesi ad litteram, y tra Joviniano, y marca los deberes de los
tambin esposos.
Libri XII de Genesi ad litteram, en el cual Lber de sancta virginitate, continuacin
defiende y expone el sentido literal del G - del precedente, en el cual recomienda esta
nesis, y principalmente la caida de Adam y virtud, y dice que es ms excelente que el
su expulsin del praiso, con otras muchas matrimonio.
cuestiones interesantes acerca de los hechos Lber de bono viduitatis, diciendo que la
que se refieren en el Gnesis. viudez debe preferirse las segundas bodas,
Locutionum libri VII, cuyo objeto es aunque stas tambin son lcitas.
aclarar algunas frases de la Sagrada Escri- Lber de opere monachorum, en donde
tura, poco usadas en la lengua latina y muy manifiesta que los monjes deben dedicarse
frecuentes en el texto original. al trabajo y no contentarse con vivir de las
Qucestionum in Heptateucum libri VII, que ofrendas de los fieles.
pueden considerarse como escolios los li- Lber de catechizandis rudibus, en el cual
bros de Moiss, Josu y los Jueces, en los demuestra el mtodo que se ha de seguir
cuales hace una comparacin de las princi- para instruir los catecmenos.
pales versiones. San Agustin escribi otras obras de di-
Annotationes in Job. versos asuntos respondiendo las consul-
Enarrationes in psalmos. tas que le hacan. Entre estas obras sobre-
De consenso, Evangelistarum libri quatuor, sale :
en cuya obra defiende la autoridad de los Lber de diversis qucestionibus octoginta
evangelistas, y Luego prueba que no hay al- tribus, de las cuales unas son filosficas,
guna contradiccin entre ellos, ni en cuan- otras dogmticas, y otras se refieren la in-
to los hechos que refieren, ni en cuanto terpretacin de la Sagrada Escritura.
la doctrina. Libri do de diversis qiiastionibus ad Sim-
Qucestionum Evangeliorum libri duo, expo- plicianum.
sicin mstica y moral de ciertos lugares de Lber de ocio Dulcitii qucestionibus.
San Mateo y de San Lucas. Por ltimo, San Agustin, quien los
De sermone Domini in monte libri duo, mismos adversarios llaman Summus orator,
18
274 AGUST AGUST
et Deus pene totius eloquentice, escribi una Satisfecho el Papa, envi San Agustn
multitud de sermones, de los cuales se con- el palio arzobispal, y persuadido que llega-
servan todava unos cuatrocientos, y se pue- ra convertir toda la Bretaa pagana, le
den dividir en cuatro clases: Sermones de encarg instituir doce Ooispos, y le dio una
la Sgrala Escritura, Sermones de lempore extraordinaria jurisdiccin para la organiza-
de las principales fiestis del ao; Sermones cin de aquella nueva Iglesia. Merece no-
de los Santos y Sermones de distintos asuntos. tarse la instruccin que el Papa d i o estos
Se conservan igualmente doscientas diez misioneros. Que no se destruyan, decia San
y ocho cartas de S m Agustn, dogmticas, Gregorio , los antiguos templos de los dio-
morales, consolatorias y familiares. ses; despus de haber destruido los dolos,
Estas son las obras de San Agustn que rocense con el agua bendita y depostense
han llegado hasta nosotros. Hay algunas en ellos las reliquias santas, porque estando
otras espreas y otras dudosas, cuyo cat- los templos bien construidos, es necesario
logo puede verse en el tomo XI de la edi- convertirlos en casas de oracin del Seor,
cin de San Mauro. fin de que el pueblo, viendo que su templo
La mejor de Jas ediciones de las obras se ha conservado, deseche de todo corazn
de San Agustn es la que hicieron los Pa- su error y visite voluntariamente aquellos
dres Benedictinos de la Congregacin de lugares que tan repetidas veces frecuentaba.
San Mauro en Pars, en once tomos en fo- Como entre las ceremonias del culto pagano
lio, empezada en 1679, y concluida en 1700. se inmolaban muchos bueyes, convirtase
Hay otra de Amberes, tambin en once t o - esta costumbre en una santa prctica cris-
mos en folio, publicada desde 1700 1703. tiana, y reunindose los fieles el dia de la
Posteriormente se hizo otra en Venecia en Conmemoracin de los santos mrtires,
1720 1 7 3 5 , y una segunda en 1797 permitirn alrededor de la iglesia las caba-
1807, en diez y ocho tomos en 4 . En este
0 nas , y celebrarn en ellas, para gloria de
siglo se han hecho dos ediciones de las Dios, piadosas comidas, para que por medio
obras de S.m Agustn, una por los herma- de estas fiestas exteriores puedan ser gana-
nos Gaume, de Pars, en once tomos en dos los idlatras con mayor facilidad , por-
cuarto mayor, en i836 1839, y otra por que es imposible el querer convertir de otro
el Abate Migue, en Pars, en 1845, tambin modo, al principio, espritus ignorantes.
en once tomos.PLRUO. Trabaj tambin en la reconciliacin de
losbre'ones,.que diferian de lalglesia romana
Agustn (San). Arzobispo de Cantor- en algunos puntos de disciplina y acerca de
bery, apstol de los ingleses; fu enviado la celebracin de la Pascua, y que se haban
por el Papa San Gregorio Magno predi- desmoralizado de tal modo, que casi puede
car el Evangelio los anglos hacia el ao decirse no eran cristianos. Pero aunque em-
596, asocindole otros cuarenta monjes del prendi con celo las reformas, ayudado por
convento de benedictinos de San Andrs, la jurisdiccin latsima que el Ppale habia
y entre ellos diez y seis anglo-sajones, concedido sobre los Obispos bretones, sus
quienes algunos aos antes el mismo San esfuerzos fueron infructuosos. San Agustn
Gregorio habia comprado con el fin de edu- estableci su Silla en Cantorbery, que desde
carlos para esta misin. Agustn y sus mi- entonces fu la metrpoli de Inglaterra.
sioneros se dirigieron al rey Ethelberto, que As es como aquella nacin debe su pri-
estaba casado con la princesa franca Berta, mera civilizacin los Pontfices romanos,
convertida hacia poco al Cristianismo. Apo- cuyas efigies ha quemado tantas veces. San
yados por el favor de esta reina, San Agus- Agustn muri, segn la opinin ms co-
tn y sus compaeros trabajaron con un ver- mn, hacia el ao 610. Sobre su sepulcro
dadero celo apostlico en la conversin de se lee la inscripcin siguiente: Aqu yace
aquellos pueblos, y ya con su sabia y cons- Agustn, primer Arzobispo de Cantorbery, en-
tante predicacin, ya con el ejemplo de la viado esta nacin por el bienaventurado Gre-
pureza de su vida y desinters, ya con la gorio, Obispo de Roma, y que adornado por
majestad de las ceremonias y multitud de Dios con el don de milagros, convirti al rey
milagros, movieron los corazones de tal Ethelberto y su pueblo la f de Jesucristo.
suerte, que alano siguiente, 597, se bauti- P E R U J O .
zaron en el dia de Pentecosts el Rey y
diez y ocho mil sajones. Ethelberto conce- Agustn (Antonio). El canonista ms
di tierras los misioneros, fin de que es- distinguido de Espaa, y aun quiz de toda
tuviesen como en su patria y cesasen de vi- la Iglesia, en aquella poca en que alcanza-
vir como extranjeros, y con esta proteccin ron tanta altura las ciencias cannicas.
aument considerablemente el nmero de Este sabio y virtuossimo Prelado naci
los fieles, aunque el Rey no obligaba nin- en Zaragoza el ao 1516 y muri en T a r -
guno hacerse cristiano. ragona el 1586. De ilustre familia y de p a -
AGUST AGUST 275
dre entusiasta por el saber, despus de h a - A pesar del mprobo trabajo que le oca-
ber hecho con el mayor lucimiento sus pri- sionaban las consultas y la cooperacin que
meros estudios en la ciudad natal, curs en prestaba muchas empresas cientficas, dio
las Universidades de Alcal y Salamanca, luz numerosas y muy importantes obras.
y pas luego Italia para completar sus Las ms notables son: Dilogos de las me-
conocimientos, entrando al efecto en el c o - dallas, inscripciones y antigedades, muy
legio de San Clemente de Bolonia. All y en apreciada por los literatos. Emendationum,
otras ciudades tuvo ocasin de tratar los opinionum Juris civiiis, libri IV; la que se
varones ms sabios y eminentes de aquel aade: Ad Modestinum, De Excusationibus
tiempo, y con su profundo talento supo liber singnlavis ad Lalium Taurellum J. C. de
aprovechar de tal manera sus lecciones, que Militiis Epstola: obra que mereci el u n -
en breve logr colocarse al nivel de los ms nime aplauso de los sabios y le coloc la
ilustres literatos. altura de los ms clebres jurisconsultos
Su vasta erudicin lleg en seguida antiguos y modernos: Antiqua collcctiqncs
conocimiento de la Corte Romana, y P a u - Dccretalium cum notis. Caones pceniientiales
lo III, que como todos los Romanos Pont- cun notis, que en la edicin de Pars de 164I
fices han premiado siempre la virtud y el lleva el Epitome Juris Pontificii. De quibus-
talento, le nombr la edad de 27 aos au- dam veteribus canor.um ecclcsiasticorum cotlec-
ditor de la Rota. Julio III le llam primero toribus judicium ac censura. Y sobre todo sus
sus Consejos, mandndole despus In- dilogos De Emendatione Graiiani, obra por-
glaterra de Nuncio; Paulo IV le envi con tentosa que revela la ms grande erudicin,
una especial misin cerca del emperador la vez que un profundo conocimiento de
Fernando I de Alemania, y Felipe II le fa- la ciencia y un juicio admirable.
voreci con el nombramiento de censor j u - Public adems otras muchas, y dej
rdico de Sicilia. varias inditas, cuya ntegra relacin puede
En todos estos cargos y comisiones, tan verse en la Biblioteca Nova de Nicols A n -
difciles como honrosas, encontr nuevos tonio. Imprimironse sus obras en Luca,
motivos para acreditar una vez ms su pri- 17C6, en ocho grandes tomos en folio.
vilegiado ingenio, pues todas ellas las des- Todos sus bigrafos, que han sido mu-
empe con la mayor prudencia y acierto. chos, hacen de l los ms cumplidos elo-
Nombrado despus Obispo de Lrida, gios, tributndole las ms grandeS alaban-
asisti en calidad de tal al concilio de Tren- zas ; Moreri dice que tenia un espritu tan
to, y all brill por su maravillosa elocuen- elevado, un juicio tan slido, y era tan sa-
cia y vastsima erudicin. En 1574 fu pro- bio y laborioso, que hubiera llevado felu
movido al Arzobispado de Tarragona, que trmino cualquiera obra que hubiera em-
gobern por espacio de doce aos, siendo prendido.J. P . NGULO.
acabado modelo de todo gnero de virtudes.
En todas las circunstancias de su vida, dice Agustn (Triunfo). Religioso agustino
un escritor nada sospechoso, manifest la y escritor clebre del siglo xui. A la edad de
mayor integridad, constancia y santo celo. diez y ocho aos entr en la Orden de San
Viva con templanza y castidad ejemplar, Agustin, y despus de haber terminado los
y distribua sus bienes los pobres con tan- estudios filosficos bajo la direccin de Egi-
ta liberalidad, que cuando muri no se h a - dio Colonna, fu enviado Pars estudiar
ll en sus arcas con qu pagar los gastos la teologa bajo la direccin de Santo Toms
necesarios para celebrar las exequias corres- de Aquino. Siendo todava joven asisti al
pondientes su alta clase y dignidad. concilio general de Lyon en 1274, ydespues
Como su aficin al estudio era tan gran- fu nombrado predicador de Pdua por Fran-
de como su erudicin, y como estaba dotado cisco, prncipe de Carrara. Ms tarde figur
de una modestia tan singular, puede decir- en las cortes de Carlos II de aples y de
se que ms que lo publicado por l, fu lo Roberto, de 1309 i323, los cuales prest
que ayud otros con sus consejos y cono- importantes servicios en muchas embajadas.
cimientos; sobre todo, ilustr muchsimo
con sus atinadas advertencias y crtica razo- gacion, y lamenta se haya perd do la cerrespon-
:

nada y profunda la comisin encargada ilenci.i que tuvo con algunos individuos de ella,
de corregir el Decreto de Graciano; siendo que quiz diera alguna luz en este asunto. Es ver-
tambin el primero en observar las imper- daderamente sensible esta omisin, porque la
fecciones de los correctores romanos y s e - cooperacin y ayuda de hombre tan sabio y com-
petente en estas materias, hubuse sido altamente
alar muchas cosas que todava quedaban provechosa y fecunda en nsultados, como lo
por enmendar en dicho decreto (1). prticha el que sus juicios y observaciones futron
la base de los traha'os que posupoi mente se hi-
cieron pa'a meiorar la obra de los ccrnctcres ro-
(1) Philips extraa , y con razn , que no hu- manos y pui garla de las imperfecciones y defec-
biese sido agregado los trabajos de esta congre- tos de que adoleca.
276 AGUST AGUST
Fu nombrado Arzobispo de Nazaret y mu- jurisconsulto , autor de muchas obras que
ri en aples en i328, la edad de ochen- han merecido los mayores elogios de los sa-
ta y cinco aos. Dej numerosas obras , de bios. (Vase Barbosa.)
las cuales la mayor parte se conservan en Agustin Bernal de-Avila, jesuita espa-
manuscritos. La ms notable de todas sus ol natural de Magallon, provincia de Zara-
obras es la titulada : Summa de potestate goza, en donde fu profesorde griego. Com-
ecclesiastica, dedicada al Papa Juan XXII, puso las siguientes obras : Disputationes de
en la cual tom parte en la apasionada divini Verbi incarnatione : Lucubrationes de
controversia de la poca sobre las relaciones philosophia universa: Disputationes de Sacra-
del poder papal con la potestad imperial. mentis in genere, et de Euchanstia et de Ordi-
Entre sus escritos dogmticos, el ms nota- ne in particulari. Muri en 1649.
ble y alabado es: Tractatus de Spiritu Sancto Agustin de Herrera, jesuita espaol,
contra <*racos, y otro titulado De consolationeprofesor de la Universidad de Alcal, y pre-
animarum beatarnm. dicador real. Escribi algunos tratados sobre
Hasta nuestros dias, dice Hagemman, la primera parte de la Summa de Santo To-
se ha hecho poco aprecio, tanto de la in- ms: De scientia et volntate Dei, et de pra-
fluencia eclesistica y poltica de este varn, destinatione: De Trinitate: De Angelis (1675).
como de su mrito literario. La crtica se Otro Agustin Herrera, tambin jesuita
ha limitado nicamente hablar en general espaol, sevillano , public un Tratado del
de su libro de la Potestad eclesistica, sin tri- origen y progreso en la Iglesia catlica, de los
butarle los elogios de que se hizo digno, ritos y ceremonias de la Misa, y adems Or-
pesar del espritu de partido que en su obra gen y progreso del oficio divino, y De origine
resalta, el cual era muy difcil evitar en religionum. Muri en 1649.
aquella poca de violentas pasiones. Grande Agustin de la Trinidad, religioso agus-
hubiera sido, no dudarlo, que en medio de tino, de profunda doctrina, que admiraron
los conflictos suscitados entre los empera- las universidades de Tolosa y Burdeos. Pu-
dores y los papas, se hubieran esclarecido, blic las obras siguientes : Tractatus pro
ante la opinin pblica las cuestiones sobre inmaculata Virginis Conccptione: Commenta-
. la naturaleza y lmites de la autoridad pon- rla in Stimi. Tiomam et in Magistrum senten-
tificia y poder imperial; como tambin seria tiarum. Muri en 1589.
digno de alabanza el haber conservado pura Agustin Ibarroya, religioso de la Orden
ntegra, pesar de la vivacidad de la lu- de Predicadores, natural de Cordoba, quien
cha, la idea de los dos poderes, siendo lo Domingo Soto llam feliz ingenio. Public
ms indispensable el que se hubiera soste- esta obra curiosa : Introducciones dialcti-
nido la idea cristiana del origen del poder en cas, que abrazan la direccin de las tres escue-
el Estado y la Iglesia, y asimismo el de- las Tomista , Scotista y Nominalista. Muri
mostrar, con la historia en la mano, la rela- en 1554.PIRUJO.
cin que une al Emperador y al Papa con-
tra los errores de Juan de Jandun y Gui- Agustinas. Religiosas que reconocen
llermo Occam, cuyas teoras polticas se San Agustin por su padre y fundador y s i -
identificaban, por decirlo as, con la doctri- guen la regla que el Santo doctor compuso
na de la soberana popular, puesto que pre- para el monasterio de Hipona, del cual era
tendan hacer dimanar el poder del Papa de superiora su hermana. Han tenido las mis-
la eleccin popular, y su primaca por dele- mas vicisitudes y reformas que los agusti-
gacin de la autoridad imperial. nos , y como ellos se distinguen en descal-
Agustn de la Vrgtn Mara. Carme- zas, calzadas, recoletas, canonesas, etc. La
l i t a r s comunmente conocido con el nom- reforma de las agustinas descalzas se esta-
bre de Guillermo de Goazmoal, fu profesor bleci en Espaa bajo el ttulo de la Encar-
de teologa y Prior de muchos conventos de nacin, en la cual influy con sus consejos
su Orden. Dej muchas obras, entre las y direccin el clebre Fray Luis de Leon, y
cuales las principales son: Theologice thomis- la llev cabo la madre Mara Ana de San
tic& cursas: Privilegia omnium religiosonim: Jos, que fund los conventos de Vallado-
Philosophim aristo-thomisticce cursus: Brevia- lid, Patencia, Medina del Canjpo, y luego
rium juris canouici. Muri hacia el ao 1665. el de Madrid, donde fu llamada en 1 6 1 1 .
Agustin (Prspero). Espaol, doctoren Su regla es bastante severa. E n Espaa
ambos derechos, public la obra de Esteban existen todava, pesar de los obstculos
Quaranta, Arzobispq de Amalfi, titulada, que han tenido que sufrir en este siglo, cien-
Summa bullarii, earitmve summorum pontifi- do y tres conventos de agustinas de las diver-
cum constitutionum, la cual enriqueci con sas congregaciones familias referidas, en
muchas adiciones y notas. Se imprimi en los cuales hay prximamente unas dos mil
Venecia en 1607. < ochocientas religiosas. Trece de ellos exis-
Agustin Barbosa , clebre canonista y ten en Valencia y su dicesis.G. M. G.
AGUST AGUST 277
Agustinianismo. Sistema teolgico lla- vinos absolutos y eficaces antecedentes al
mado as porque sus defensores dicen que consentimiento de la criatura, y confiesan
siguen extrictamente la doctrina de San que los futuros del orden sobrenatural fue-
Agustn, interpretndola fielmente para re- ron conocidos por Dios, ya en s mismos
solver, segn ella, las cuestiones ms dif- objetiva y determinativamente, ya en la
ciles de la teologa. Todos los sistemas teo- esencia divina como especie inteligible infi-
lgicos, defendidos antiguamentecon mucha nita para representar todo lo que tenga al-
energa, convienen unnimes en admitir guna entidad futuricion, ya segn otros
toda la doctrina catlica en cuanto la sus- en el decreto subsiguiente la previsin de
tancia , y solo discrepan entre s acerca de la determinacin libre del hombre, la cual
algunos puntos interesantes de la misma, el mismo Dios determinase prestar su con-
mejor dicho , acerca de sus explicaciones. curso. Segn esto, en aquel estado no habra
Estas explicaciones han servido mucho para que admitir la predestinacin ante pravisa
aclarar el sentido de muchas verdades teo- nerita, ni reprobacin alguna sino despus
lgicas, y para refutar los herejes. del pecado.
Procuraremos exponer brevemente el sis- Mas no sucede as en el estado actual de
tema agustiniano con la posible claridad. naturaleza cada. El pecado original atenu
El sistema agustiniano se funda princi- las fuerzas espirituales del hombre, y le cau-
palmente en su concepto particular acerca s una herida en las mismas facultades natu-
de la gracia divina y de la predestinacin, y rales, y en consecuencia, como dice el con-
por consiguiente acerca de la presciencia y cilio Tridentino, secundum corpas et animam
de los decretos de Dios respecto los hom- in deterius commutatus fuit, proviniendo un
bres, enlazndose estrechamente, por con- oscurecimiento en el entendimiento por la
siguiente, con el tremendo problema de de- ignorancia, una debilidad en la voluntad
fender y asegurar la libertad humana, la por la flaqueza, y una inclinacin al mal
infalibilidad de la presciencia y de la predes- por la concupiscencia. Asi, pues, en este
tinacin, y la eficacia de la gracia, sin poner estado miserable el hombre necesita el con-
lmites su distribucin. curso actual de Dios hasta para los actos
Para esto consideran la humanidad en de orden natural, sin admitir por eso la pre-
dos estados reales, el estado de naturaleza determinacin premocin fsica, sino el
inocente y de justicia original en el paraso, auxilio flexible y simultneo en combina-
y el estado de naturaleza cada inficionada cin con la voluntad. E n cuanto las obras
por el pecado, como se halla en la actuali- del orden sobrenatural, son conocidas por
dad. Pero en este estado hay que tener Dios en sus decretos absolutos, por los cua-
presente la redencin y reparacin por Jesu- les determina dar la gracia victoriosa ab
cristo, que vino reparar la naturaleza des- intrnseco eficaz por s misma, de modo
truyendo las consecuencias del pecado. Dis- que siempre invenciblemente consiga su
tinguen tambin entre las obras del orden efecto. Distinguen, pues, con los Congruis-
natural que pueden realizarse con solo las tas los actos libres del hombre, porque unos
fuerzas de la naturaleza, y no pasan de la pueden hacerse por sola la virtud de la vo-
lnea de honestidad moral , y las obras so- luntad humana, con solo el auxilio de la
brenaturales , para las cuales se necesita el gracia suficiente, al paso que otros no pue-
auxilio eficaz de la gracia, con el cual se den verificarse sin la virtud de la gracia efi-
hacen meritorias de la vida eterna. caz. Siendo as, distinguen el decreto divino
Caminando en medio de los Tomistas y de la ciencia de visin, y afirman que los ac-
de los Congruistas, dicen que nuestros pri- tos de bondad moral natural son conocidos
meros padres Adam y E v a , hallndose do- por Dios en su comprensin altsima de la
tados de excelentes privilegios en el enten- voluntad humana, y los actos del orden so-
dimiento y la voluntad, en el estado de ino- brenatural son conocidos por la ciencia me-
cencia , no necesitaron para obrar en el dia por el decreto consiguiente la previ-
orden sobrenatural, la gracia eficaz a se, y sin divina acerca de lo que har haria
siempre infalible, como unida con el decreto la voluntad puesta en tales cuales cir-
absoluto de. Dios al conferirla relativamente cunstancias y ayudada por tal cual a u -
su consentimiento previsto, sino que solo xilio.
necesitaron adjutorium sine quo, sea la gra- Ampliando su sistema, dicen que en el
cia suficiente, que puede conseguir no estado actual no basta para obrar bien la
conseguir su efecto, y es por lo tanto vers- gracia que llaman gratia Conditoris t a m -
til y voluble en cuanto que depende su efi- bin adjutorium sine quo non, sino que es ne-
cacia de la determinacin de la voluntad, cesaria una gracia mayor llamada gratia
que puede prestar no prestar su consen- Redemptoris tambin adjutorium quo , la
timiento. E n aquel estado no admiten, de cual ilustra al entendimiento para conocer
acuerdo con los Molinistas, los decretos di- la verdad, y mueve la voluntad para que
278 AGUST AGUST
venciendo la concupiscencia, se incline al perfeccin y cuanto la voluntad se inclina
bien y lo practique. Como la gracia consis- con ms espontaneidad al bien, por lo cual
te en la ilustracin del entendimiento y en la facultad de hacer el mal no es una per-
el movimiento piadoso determinacin de feccin de la libertad, sino un defecto. H
la voluntad con atractivo santo, se infiere ! aqu cmo la gracia del Redentor, que es
que la gracia eficaz es la que inspira un co- medicinal, asegura la libertad humana dn-
nocimiento claro y cierto de la obra, y una dole aquellas fuerzas que perdi por el pe-
delectacin victoriosa mocin para pro- cado original, ayudndola vencer su di-
ducirla. Confirman esto con la autoridad de ficultad para el bien, y quitando remo-
San Agustin, quien distinguiendo la gracia viendo todos los impedimentos que tiene el
del Criador adjuiorium sine quo de la gra- libre albedro en el estado de naturaleza
cia del Redentor, aijutorium quo, dice que caida. Esto lo consigue la gracia ilustrando
staesde mayor virtud que aqulla.:'Secunda al entendimiento para que conozca las apa-
ergo plus potest, qua etiam fit, ul velit, et tan- riencias falaces del bien, y atrayendo con
tum velit, tantoque ardore diligat, ut carnis suave deleite la voluntad para que venza
voluntatem contraria concnpiscentem volntate las tendencias de la concupiscencia. Luego
spiritus vincat (lib. de Corrept. et gratia, ca- la gracia asegura la libertad restituyndola
ptulo n ) , de lo cual infieren que la gra- su vigor primitivo. Mas como la gracia
cia es eficaz ab intrnseco, lo que es lo no destruye la naturaleza, claro es que per-
mismo, que no consiste su eficacia en que manece en el hombre la libertad de indife-
la voluntad consiente ella, sino, por el rencia, y el poder de disentir si quiere.
contrario, que la voluntad consiente por la En este caso, la gracia queda ineficaz, y
eficacia intrnseca de la gracia. Por eso San solo en la lnea de suficiente. Para explicar
Agustin, en varios lugares de sus obras, esto, los Agustinianos distinguen diversos
llama esta gracia internam, mirabilcm, et grados de concupiscencia por una parte y
ineffabilem potestatem, inspirationem fiagran- de gracia por la otra. Siendo la gracia m e -
tissimcechzritatis, etc., dando entender bien dicinal y curativa, se da mayor menor,
claramente que esta gracia eficaz delec- segn sea mayor menor la enfermedad.
tacin victoriosa produce de un modo cierto Los movimientos de la concupiscencia unas
infalible el consentimiento y la obra, velle veces son leves, otras fuertes, otras vehe-
et perficere. mentes, y as tambin son los movimientos
Por tanto, cuando Dios, por un decreto de la gracia. Si prevalece la concupiscen-
absoluto quiere que el hombre ponga rea- cia, la gracia queda ineficaz, pues en tanto
lice algn acto saludable, le confiere tal la gracia se llama suficiente, en el sentido
gracia que disipe la ignorancia de su enten- agustiniano, porque da la potencia, no el
dimiento y venza la concupiscencia de su acto, posse, non velle, si llega tambin la
voluntad, de tal suerte, que sta se incline volicin, es de una manera imperfecta que
al bien, lo elija y lo realice, no ciertamente no vence al ardor de la concupiscencia, si
por necesidad, pero s de un modo cierto ella misma no tiene ab intrnseco la. fuerza
infalible; y as es como la gracia efi- victoriosa de la gracia eficaz. Sin embargo,
caz siempre invenciblemente consigue su la gracia suficiente siempre produce algn
efecto. efecto saludable , algun movimiento pia-
Con todo, permanece ntegra la libertad doso y alguna buena voluntad, y si no es
de indiferencia, en virtud de la cual el hom- suficiente para alguna obra ardua, lo es,
bre puede obrar no obrar, poner el acto sin embargo, para otra ms fcil; pero siem-
suspenderlo. Ms todava: esta delectacin pre supone una buena voluntad y la energa
victoriosa no solo no destruye la libertad de sta para obrar en absoluto, si quiere.
humana, la verdadera libertad a neccssitate, Rechazando la acusacin que suelen ha-
sino que la asegura. Aqu entra la ms in- cerles de jansenismo, los agustinianos res-
geniosa explicacin de este sistema. ponden que hay una distancia inmensa en-
El libre albedro, dicen, es una facultad tre su sistema y la hereja jansenista. Ellos
de la razn y de la voluntad, y como ense- no dicen que la delectacin victoriosa mue-
an los escolsticos, se funda radicalitcr en ve la voluntad necesariamente, como dicen
el entendimiento, y formaliter en la volun- los jansenistas, sino solo moralmcnte, con
tad, de modo que la voluntad elige lo que aquella suavidad suficiente para determinar
el entendimiento le propone. Es necesario al acto bueno, pero sin destruir la libertad.
que el objeto de toda potencia facultad Ellos hacen incompatible la gracia con la
sea algo positivo, porque lo meramente ne- i deliberacin y la indiferencia; los agustinia-
gativo no es objeto de potencia alguna, \ nos defienden el asentimiento deliberado
siendo una privacin. De modo que el libre | del libre albedro, necesario para merecer,
albedro es tanto ms perfecto, cuanto el puesto que todo mrito supone la indiferen-
entendimiento conoce la verdad con ms ! cia de la libertad. Adems, la gracia eficaz
AGUST AGUST 279
no propone la voluntad el bien sub omni gracia eficaz ab intrnseco que les dar en
ratione boni, y por lo tanto, aunque la vo- tiempo oportuno. Cuentan tambin entre
luntad abrace el bien deleitable, lo hace li- los efectos de la predestinacin el buen uso
bremente , porque podria rechazarlo bajo de la gracia y el consentimiento de la liber-
otro punto de vista. Insisten adems di- tad que depende de ella. Stgun esto, admi-
ciendo que ellos admiten que cualquiera ten la reprobacin meramente negativa, que
gracia en el estado presente, sea pequea, consiste en la no eleccin de algunos para
sea grande, es una verdadera gracia de Cris- la gloria, poniendo por causa el pecado ori-
to, y que rechazan la gracia parva de los ginal, en virtud del cual la naturaleza hu-
jansenistas; v por ltimo, que admiten una mana se presenta los ojos divinos como
gracia ineficaz, porque la voluntad resiste una masa de perdicin, de la cual saca al-
ella, y afirman que la gracia suficiente da gunos, pero no todos. Algunos aaden
una verdadera y propia potestad para cum- que esta exclusin tiene lugar por un decre-
plir los mandamientos divinos, aunque no to positivo: la mayor parte, sin embargo,
sea del todo vigorosa y expedita como es la dicen que solo resulta de una mera no elec-
gracia eficaz ab intrnseco. cin la gloria, quedando Dios negative res-
Expuesto as el principal fundamento pecto los no elegidos, sea por el pecado
de su sistema, fcil es deducir las conse- original, lo menos radicalmente, sea
cuencias respecto la presciencia divina y por otras causas desconocidas para n o s -
la predestinacin. Efectivamente, en el otros. Pero rechazan enrgicamente toda
estado presente admiten con los Tomistas reprobacin positiva, que hacen depender
que Dios prevee los futuros del orden sobre- nicamente de la previsin del pecado,
natural en sus decretos absolutos de dar la sea post pravisa demerita. Y esta causa tiene
gracia victoriosa ab intrnseco en las .circuns- su fundamento en el decreto permisivo del
tancias y casos que determine, y tambin pecado, y de no dar la gracia eficaz para
defienden que ha previsto los futuros con- salir de l, Sobre lo cual se dividen nueva-
tingentes condicionados anteriormente sus mente los telogos, y en especial los agus-
decretos; pero los agustinianos modernos tinianos dicen que esta conducta divina
defienden en esta parte la ciencia media, debe explicarse por la consideracin del pe-
creyendo que Dios ve estos futuros lo mis- cado original, que aunque borrado en los
mo que ve inse todas las cosas posibles. No bautizados, influye en sus pecados como
admiten, pues, en esta parte los decretos causa remota, y por consiguiente en la de-
subjective absolutos y oljective condicionados, terminacin de Dios respecto ellos.
que han defendido los Tomistas. Lo dicho basta para formar una idea ge-
Partiendo del principio unnimemente neral del sistema agustiniav.o, que, como se
admitido que la predestinacin a l a primera ve, es un cuerpo de doctrina completa y
gracia es enteramente gratuita, defienden bien pensada, que no merece el desden con
o mismo en cuanto la predestinacin la que algunos lo han mirado, y ms teniendo
gloria, en virtud de la cual viene el decreto en cuenta que este sistema ha sido defen-
de dar la gracia eficaz los elegidos, y as dido por muchos telogos eminentes en
dicen que la predestinacin la gracia y ciencia y en virtud. Sus argumentos sern
la gloria es enteramente gratuita. Admiten, desarrollados con la debida extensin en
sin embargo, que Dios quiere con voluntad todos aquellos artculos en que hayamos de
seria y antecedente que todos los hombres tratar de diversas opiniones de escuela,
se salven, pero con la condicin, si ipsivelint: como Ciencia divina, Gracia, Predestina-
entendiendo por esta volicin , no la deter- cin, etc.PERUJO.
minacin que Dios espera de la voluntad
humana, sino la que l opera en los predes- A gustnisnos A gusfinier.ses. As se
tinados por la mocin de su gracia Del llaman los telogos que defienden el siste-
mismo modo, apartndose de los jansenis- ma de que acabamos de hablar. Entre ellos
tas, confiesan que Jesucristo muri por t o - figuran en primer trmino el Cardenal No-
dos y no por solo los predestinados; pero, sin ris, Berti, Habert, Juenin, los telogos de
embargo, aaden que solo prepar medios Lovaina, Belelli, y otros. Parala exposicin
eficaces de salud los predestinados, y sufi- y defensa de todo el sistema, vase Berti,
cientes todos los dems hombres, y m a - Augustiniauum systcma de graiia ab iniqua,
yores los fieles. De modo que la voluntad Bajani etjanseniani erroris insimtdatione vin-
de Jesucristo en su muerte fu sincera y dicatum.Noris, Janseniani erroris calum-
verdadera, comprendiendo en su intencin nia subala.Belelli, Mens Augtislini de mo-
todos los hombres, mereciendo por ellos. do reparationis human natura post lap-
Dicen, pues, los agustinianos que todos los sum, etc.PERUJO.
predestinados son dirigidos la gloria por
un decreto absoluto de Dios, mediante la Agustino Aragons. As llaman algu-
280 AGUST AGUST
nos al mismo clebre canonista Antonio Genserico entr en frica la cabeza de
Agustin, de quien hemos hablado arriba. un enjambre de vndalos que destrozaron
aquella floreciente Iglesia, martirizando
Agustinos. E n el artculo que el abate los cristianos, asolando los monasterios,
Bergier dedica la palabra Agustino, dice: desterrando los Obispos, dispersando las
Religioso que sigue la Regla de San Agus- piedras vivas del santuario. Las semillas del
tin. Esta definicin es muy inexacta, pues monacato agustiniano, trasportadas por el
hay muchos religiosos que siguen la R e - huracn de la persecucin las regiones de
gla de San Agustin, y sin embargo no son Europa, germinaron aqu, produciendo OPI-
Agustinos en el sentido en que debe tomar- mos frutos de ciencia y santidad. Extendi-
se esta palabra, segn el Derecho eclesistico. se la eremtica religin en Francia, debido
Los Dominicos y las monjas de la Visita- sin duda San Hilario de Arles; en Ale-
cin, entre otras muchsimas Ordenes reli- mania por la diligencia de San Severino, y
giosas de hombres y mujeres, siguen la Re- en Irlanda por la de San Patricio. Respecto
gla de San Agustin, y con todo no se les Espaa, si es que el instituto agustiniano
denomina Agustinos ni Agustinas. no habia sido ya implantado en vida del in-
La Orden de San Agustin , una de las signe doctor , tenemos de principios del si-
primeras que se establecieron en Occidente, glo vi el testimonio de San Ildefonso, el cual
debe su fundacin al Santo doctor; el cual, nos dice que San Donato violentias barba-
habindose convertido y bautizado en el ao rorum gentium imminere conspiciens, atque
3 8 7 , decidi consagrarse totalmente al ser- ovilis dissipationem, etgregis monachorum pe-
vicio de Dios. Renunciando por completo ricula pertimcscens , ferme cum septuaginta
al mundo, y vendiendo y dando los pobres monachis copiosisque librorum codicibus, navali
lo que posea, junto con algunos de sus ami- vehicula in Hispaniam commeavit.
gos y parientes, busc lugar propsito para Con la irrupcin de los brbaros del
establecerse en vida monstica. Eligi para Norte y de los moros del frica decay el
ello los campos de Tagaste en frica, y all esplendor de la Orden de San Agustin, aun-
se instal aquella ferviente comunidad, ejer- que no faltan brillantes testimonios de su
citndose en ayunos , en oracin, en el es- existencia no interrumpida. San Guillermo
tudio y en el trabajo de manos, imitando y es tenido en el siglo xu por el restaurador
aun realizando la vida de los solitarios del del yermo agustiniano; San Guillermo se
Egipto. siguieron el Beato Juan Bueno y otros, tan-
Con objeto de ganar para Dios el alma to que en el siglo xm eran numerosas las
de un noble ciudadano, sali un dia San congregaciones de ermitaos de San Agus-
Agustin de su retiro, y se dirigi la ciudad tin. Mas como vivian sin cohesin, malo-
de Hipona. Gobernaba aquella Iglesia Va- grbanse valiosos resultados que la unin
lerio, griego de nacin, y como se habia ex- de fuerzas trae consigo.
tendido la fama de ciencia y virtud del er- El Papa Inocencio IV quiso efectuar la
mitao, Valerio deseaba tenerle su lado y unin de aquellas congregaciones, dndoles
que fuera su sucesor en la Silla. Aprove- un Prior general; pero la muerte le impidi
chando el Santo Obispo aquella ocasin, realizar este gran pensamiento. Le sucedi
hizo todos los esfuerzos posibles para que en la Silla apostlica Alejandro IV, quien
Agustin accediese recibir el sacerdocio; el llev efecto la unin general. Hzose sta
pueblo uni los suyos los del Prelado, y en un captulo celebrado en el convento de
el humilde monje se sujet por fin lo que Nuestra Seora del Ppulo en Roma, en los
era la voluntad de Dios. meses de Febrero y Marzo del ao 1256. En-
En Hipona fund San Agustin otro mo- traron en ella gran parte de la congregacin
nasterio: Moncisterium intra Ecclesiam mox de Guillermitas y toda la de Jambonitas, de
instituit, dice San Posidio. De estas palabras Brictinienses, Monte Fabali, Vallis Hirsu-
tomaron sin duda origen las disputas de tae, Turris Palmae, Lupocavo, Santiago de
anterioridad y aun de exclusin entre ca- j Monilio, Santa Mara de Murceto, y los Sa-
nigos y monjes. Mas teniendo en cuenta el citas de la Penitencia. La Orden pas en-
sentido en que San Posidio emplea la voz : tonces de monacal mendicante, trabajan-
Ecclesia en otros pasajes, claro es que se r e - do en todo con mucho celo el Cardenal-Pro-
fiere territorio jurisdiccin, y no preci- I tector Ricardo Anibaldense, Dicono del
smente edificio. Ello es que el monacato j ttulo del Santo ngel. El R. Lanfranco de
progres admirablemente en frica, fundan- . Septala, Superior que habia sido de los Jam-
dose muchos monasterios. San Posidio, des- I bonitas, fu elegido Prior general de la Or-
pues de referirnos la muerte de San Agus- ! den. Dividise sta en cuatro Provincias:
tin, nos dice: Clerumsufficientissimum et mo- ' Italia, Espaa, Francia y Alemania; ha-
nasteria virorum ac fceminarum continentium ! biendo luego en las dos ltimas algn de-
cum suis prcepositis plena, Ecclesia dimisit. \ sacuerdo por parte de los Guillermitas, quie-
AGUST AGUST 281
ncs no queriendo perder su nombre por este de Calabria, en 1501, y la de Dalmacia
por otro motivoj abrazaron muchos de ellos en 1 5 1 1 .
la Regla de San Benito. Espaa fu una de las naciones donde
No vaya creerse que la Orden de San ms pura se conserv siempre la Orden de
Agustin surgi de la unin de varias con- San Agustin, que en los siglos xv y xvi
gregaciones que profesaban la Regla del llev los sobrenombres de La Claustra y de
Santo. La Orden existia desde que fu fun- la Observancia. Su historia, especialmente
dada por el sapientsimo Obispo de Hipona, en el siglo xvi, est identificada con la his-
y ella fueron agregadas las diferentes con- toria de nuestra literatura, de nuestras gran-
gregaciones, viniendo todas constituir con des empresas y de nuestra santidad. Seria
la Orden primitiva una sola Orden religiosa extralimitarse de un artculo el mencionar
con una sola cabeza. los insignes sabios, los preclaros apstoles
Antes y despus de la unin , la Orden y los grandes santos Agustinos., que tanto
de San Agustin se llam de ermitaos, por- contribuyeron con sus notabilsimos escri-
que tenia casi todos los monasterios en des- tos, con sus conquistas espirituales en el
poblado: mas el Pontfice AlejandroIV quiso Nuevo Mundo,, y con sus heroicas virtudes,
que se fundasen los nuevos conventos en imprimir al siglo xvi el carcter de siglo de
ciudades y pueblos, fin de que los religio- la Espaa (1). Yno el relajamiento, ni siquiera
sos fuesen ms tiles los fieles predicando, la disminucin del fervor, hizo que brotase
administrando los sacramentos, visitando en el campo agustiniano fines de aquel
los enfermos y consolando los afligidos. siglo la Reforma Descalcez, antes bien
Al mismo tiempo uniform su hbito para la observancia y el fervor llevados hasta
que se distinguiesen de los dems frailes, y un punto sublime produjeron tan hermoso
hubiera en todo la hermosa unidad que tan fruto.
felices resultados produce. Sin entrar en la filosofa de las reformas
Dirigida la Orden por sabios y santos que se verificaron en Europa en el siglo xvi,
Generales , tom en todas partes un vuelo reformas funestas cuando fueron parto de
prodigioso. Multiplicronse los conventos, la soberbia y del libertinaje, de preciosos
cultivndose en ellos los estudios al par que resultados cuando fueron inspiradas por la
las virtudes, y viniendo los Agustinos humildad y deseo de mayor perfeccin, di-
constituir una de las falanges ms valerosas remos que en 1588 se estableci en el con-
en las batallas del Seor, derramando bie- vento de Talavera la descalcez agustiniana
nes sin cuento sobre la sociedad, y siendo conocida con el nombre de Agustinos R e -
precioso ornamento de la Iglesia catlica. coletos. Pronto se multiplicaron sus casas,
Sea por el distinto carcter de las m u - que estuvieron bajo la autoridad del Provin-
chas naciones en que la Religin agustinia- cial de Castilla, al cual le fu asociado des-
na se hallaba extendida , sea porque con el pus un Definidor elegido entre los Recole-
trascurso del tiempo y las vicisitudes huma- tos. En 1602 el Papa Clemente VIII erigi
nas se disminuyese el fervor en algunos con- los conventos de Descalzos en Provincia; y
ventos, ello es que desde fines del siglo xiv como bendicindolo el Seor, las fundacio-
hasta el xvi se establecieron dentro de la nes hubiesen tomado tanto incremento, que
Orden varias reformas y congregaciones, no ya en 1621 podan formarse varias Provin-
sin reconocer todas al mismo General, lo cias, el Papa Gregorio XV constituy los
cual constituye en el instituto agustiniano Recoletos en Congregacin con Vicario ge-
la variedad dentro de la unidad. Solla con- neral. Al ao siguiente determin el Padre
gregacin de Sajonia se declar indepen- Santo que la Congregacin fuese compues-
diente de la autoridad del General. Y por ta de cuatro Provincias: la de San Agustin,
cierto que aquel desmembramiento volun- en ambas Castillas ; la de la Virgen del Pi-
tario del cuerpo de la Orden tuvo' un re- lar, en Aragn y Catalua; la de Santo To-
sultado tan fatal como el que fuese hijo de ms de Villanueva, en Valencia y Andalu-
semejante congregacin el funesto Lutero.
Por donde se ve, que si bien el heresiarca
(1) Donde particula mente se extendieron los
r

visti el hbito de San Agustin , nunca fu conventos de Agustinos, fu en Espaa. El 1.*


alimentado con la savia de la Orden. que se fund fu en Ciudadela de Menorca, el ao
Las Reformas Congregaciones que 3qS; el ao 899 otros dos en Barcelona y Lrida;
se alude en el prrafo anterior, fueron las el ao 4 0 4 uno en el valle de Aran; en 4 8 4 otro
en Jtiva, y en los siglos posteriores, hastael i655,
siguientes: Congregacin de Iliceto, funda- llegaron los conventos de esta Orden ms de
da en el ao 1385; la de San Juan de Car- cincuenta, sin contar otros treinta y uno de Agus-
bonaria, en i 3 g g ; la de Perusa, en 1419; la tinos Descalzos, quince de Agustinos reforma-
de Lombarda, en 1430; la de Monte Orto- dos, y treinta y o c h o de monjas Agustinas, esta-
blecidos en varios puntos del reino; de todos los
no, en 1436; la de Genova, en 1470; la de cuales salieron hombres eminentes en letras y en
Pulla, en 1491; la de Sajonia, en I 4 g 2 ; la 5 virtud.
822 AHAV AHIAS
ca, y la de San Nicols de Tolentino en las pura hiptesis congetural cuanto se diga pa-
islas Filipinas. Agregronse en 1629 los ra determinar precisamente qu rio era es-
conventos de Agustinos descalzos de Tierra t e , aunque algunos le identifican con el
Firme en Amrica, que constituyeron la Diava Adiava de la Asiria, guiados pol-
quinta Provincia con la denominacin de la semejanza del nombre. Tampoco se pue-
Nuestra Seora de la Candelaria. de determinar si era una poblacin sim-
Los Agustinos recoletos descalzos se plemente una comarca aquella por donde el
extendieron muy pronto Italia , Francia, rio pasaba, por ms que lo primero parezca
Austria, Alemania, Bohemia y otros paises, ms verosmil.F. CAMINERO.
prestando en todas partes eminentes servi-
cios la religin y la sociedad.
Despus de la exclaustracin de los re- Ahas (nin^jy imntt, hermano, esto es,
ligiosos en Espaa, ha permanecido siem- amigo de Jehovah), nombre bastante frecuen-
pre viva la Orden de Ermitaos de San te entre los hebreos. El principal Ahas fu
Agustin. Los Calzados tienen la Provincia un Profeta natural de Silo, ciudad de
del Santsimo Nombre de Jess, en Filipi- Ephraim y centro del culto en tiempo de
nas, y los Descalzos Recoletos la de San Eli. Vivi en tiempo de Salomn, siendo l
Nicols de Tolentino en las mismas islas. probablemente quien le anunci de parte de
Las Filipinas fueron conquistadas para el Dios la divisin de su reino en castigo de
Catolicismo, para la civilizacin y para E s - su prevaricacin. La Biblia no lo dice ex-
paa por los hijos del grande Obispo de presamente, sino solo que dijo Dios S a -
Hipona. Agustinos calzados fueron los pri- lomn... (3 Reg. xi, 1 1 ) ; pero como es casi
meros en aportar tan distantes playas: idntica en los trminos esta profeca con
algunos aos despus (1606) llegaron los la que anunci Ahas Jeroboam (ib. 3 i . . . ) ,
Recoletos. Los Calzados administran ms entiendo que no fu denunciada Salomn
de dos millones y medio de almas en aque- inmediatamente por Dios,-ni era ya digno
llas apartadas regiones, y los Recoletos ms de-tal honrasino por el Profeta que nos
de un milln, de modo que los Agustinos ocupa. El llamamiento de Jeroboam rei-
administran espiritualmente la mayor parte nar sobre las diez tribus le fu anunciado
de las islas Filipinas. Para atender las por Ahas con el hecho simblico de ras-
misiones tienen los calzados en Espaa los gar el Profeta el manto nuevo que llevaba,
colegios de Valladolid y La Vid, y los R e - dividindole en doce girones y dando los
coletos los de Monteagudo , Marcilla y San diez Jeroboam. Explicle luego los desig-
Millan de la Cogolla.FR. TORIBIO M I N - nios de Dios, que rasgara el reino de Salo-
GUELLA, Ag. Recol. mn, aunque no en sus dias, dejndole solo
una tribu (1) por amor David, para que
Agyniancs. Estos herejes son los mis- no se extinguiera su descendencia en la ciu-
mos que los agionitas, de los cuales hemos dad escogida para centro de la religin;
dado noticia en la pg. 246, y parece que daria Jeroboam las otras diez, y confirma-
fueron una rama de los maniqueos. Su nom- ria el trono sobre su casa, con tal que ob-
bre significa el que no tiene mujer, porque se servara la ley.No habiendo correspondido
abstenan del matrimonio, diciendo que no Jeroboam esta esencial condicin, el mis-
habia sido instituido por Dios. Su nombre mo Profeta le denunci por medio de la es-
se deriva de la palabra griega A, que signifi- posa del rey (que fu consultarle sobre la
ca privacin, y de "/ivi), que significa mujer. enfermedad de su hijo), que Dios barrera
toda la posteridad de Jeroboam en castigo
Ahava. Rio del pais babilnico, y po- de su prevaricacin, como se verific des-
blacin y comarca del mismo nombre, por pus del reinado de Nadab, quien mat
donde aqul pasaba (Esdr. vm, 1 5 , 21, 3 i ) . Baasa, que se apoder del trono y extermi-
En el primer lugar citado se lee el rio que n toda la descendencia de Jeroboam (3
va Ahava, mientras que en los dos si- Reg. xiv, 7 1 1 ; xv, 27-30) Escribi Ahas,
guientes se lee el rio Ahava. A la orilla segn el 2 Paral, ix, 29, una profeca, que
de este rio hizo Esdras que se juntaran to- parece haber sido una historia del reinado
dos los hebreos que vinieron con l Jeru- de Salomn, como tambin Nathan y Adde,
salem el ao 7 . de Artajerjes, haciendo all
0 de la cual probablemente estarn tomados
los preparativos necesarios, convocando los fragmentos citados del 3 Reg. X y xv.
familias levticas que faltaban y ayunando Otro Ahas, de la tribu de Issacar, aparece
un dia para alcanzar de Dios prspero via-
je. De all salieron el dia 12 del primer mes ( 1 ) La de Benjamn debia haber quedado tan
despus de un descanso de tres dias, y lle- reducida, que por esto y por estar inmediata la
de .luda, era ya considerad:! por entonces c o m o
garon Jerusalcm el i . del mes quinto. una sola tribu con ella , formando el reino de
No teniendo ms datos que los alegados, es Jnd.
AHMET AHRENS 283
como padre de Baasa, que fu el instrumen- Ahori. Nombre dado los cristianos de
to por el que se cumpli la profeca de Ahas los primeros siglos en las actas de su mar-
silonita contra Jeroboam (3 Reg. xv, 27, tirio para significar que moran en la flor de
33; xxi, 22; 4 Reg. ix, 9), sin que haya de su edad, que eran arrancados como las
l ms noticias.En el i. Reg. (xiv, 14. flores. Se deriva de la palabra griega icopo,
18) se habla de otro Ahas, hijo de Aquitob, que significa prematuros, aludiendo al gne-
hijo de Finees, y nieto biznieto de Eli, ro de muerte que eran condenados, y que
sacerdote de Silo, el cual acompaaba ellos aceptaban voluntariamente, puesto
Sal en la guerra contra los filisteos, ha- que todos se hallaban en una edad en la que
ciendo de sumo sacerdote, pues llevaba el todava podan esperar largos aos. Los pa-
ephod y consultaba Dios ante el arca san- ganos creian que estos no eran recibidos en
ta. E'ste Ahas fu probablemente hermano las mansiones eternas, sino que permane-
mayor de Achimlech y su antecesor en el can la entrada hasta que pasase el tiem-
sumo sacerdocio, quiz el mismo Achi- po que hubieran debido vivir segn el curso
mlec, que se llamara tambin Ahas, nom- comn de la naturaleza.
bre idntico en el significado, si el elemento
mlech, rey, se refiere Jehovah, como rey
de Israel , segn parece muy probable. Ahrens. Naci este tan conocido filso-
F . CAMINERO. fo el 14 de Julio de 1808, en Kniestedt
(Hannover). Hizo sus primeros estudios en
la Universidad de Goetinga, donde conoci
Ahijado. Se llama la persona quien y oy Krause. En i 8 3 o , los veintids
por el padrino madrina se saca de pila en aos, pudo ya desempear una ctedra en
el sacramento del bautismo; al que es apa- dicha Universidad alemana.
drinado por otro cuando recibe el de la con- A causa de sus ideas, en extremo revo-
firmacin contrae matrimonio, y al que lucionarias, perseguido por el Gobierno de
es prohijado adoptado. su pas, se vio obligado emigrar y estable-
En general se entiende tambin por cerse primero en Blgica y despus en Fran-
ahijado al que especialmente es favorecido cia. De I83I 1834 tuvo en Pars una c-
protegido por alguno, y al que en alguna tedra, pensionada por el gobierno francs,
ceremonia espectculo pblico, como jus- en la cual daba pblicas lecciones acerca de
tas, torneos, grados acadmicos, cruzamien- la filosofa y el derecho, ms bien de la
tos, etc., sale apadrinado por otro. poltica segn los nuevos sistemas filosfi-
El ahijado de bautismo confirma- cos, que la sazn preponderaban en Ale-
cin contrae cognacin parentesco espi- mania.
ritual con el padrino madrina, que es A fines de 1834 se traslad Bruselas,
impedimento dirimente del matrimonio; y donde apoyado tambin por el Gobierno,
el que lo es por adopcin lo contrae legal continu su empezada propaganda en favor
civil con el padre adoptivo en todo tiempo, del filosofismo germnico. E n la capital de
y con sus hijos mientras subsiste la adop- Blgica tuvo muchos y muy notables disc-
cin, y tampoco puede casarse, porque la pulos. Puede asegurarse que durante algn
Iglesia ha sancionado este impedimento de tiempo fu all oido y seguido poco menos
cognacin legal. que como un orculo.
Ninguna obligacin, en el sentido rigu- En 1841 pudo volver Alemania, para
roso de esta palabra, contrae el ahijado con encargarse de una ctedra de la filosofa del
el padrino; pero tiene un deber moral muy derecho en la universidad de Leyden. En
sagrado de guardarle esa respetuosa consi- 1843 fu invitado igualmente para que acep-
deracin que se merece en calidad de padre tase una ctedra bastante bien dotada, en
espiritual, escuchar con docilidad sus ad- Utrecht. Sin embargo, se neg ir Utrecht,
vertencias, seguir sus consejos y someterse como antes se habia negado ir Leyden.
s u direccin en la educacin religiosa en Sus ideas revolucionarias, qu casi llegaban
el caso de ser ahijado de bautismo; la obli- al extremo de la demagogia, lo alejaban de
gacin que el padrino se impone de ensear todo pas en el cual existiese un gobierno
al ahijado la doctrina cristiana, supone en regular, con principios polticos siquiera
ste el deber de obedecerle.J. P . NGULO. medianamente definidos.
En 1 8 4 8 , triunfante la revolucin en
Ahmet. Uno de los sobrenombres de Alemania, pas el Rhin, se uni sus ami-
Mahoma, con el cual se supone que es co- gos los revolucionarios y, como diputado,
nocido en el cielo, significaba el alabado, por supuesto de la extrema izquierda, ocup
as como los otros nombres del mismo falso un asiento en el Parlamento nacional de
profeta Muhammed y Mahamoud, que tam- Francfort. E n esta Asamblea, como en la
bin le dan muchos de sus sectarios. ctedra, como en la Revista, en sus obras y
284 AHRENS AHRENS
en todas partes , expuso las teoras ms rante la primera mitad de este siglo.
antisociales y ms disolventes. No obstante Las obras de Ahrens son las siguientes:
su templanza relativa en la forma, en el i . Deconfcederationegermnica.En es-
a

fondo era completa y francamente revolu- ta disertacin latina, primer escrito de


cionario. Ahrens, se expone ya la teora que preva-
En 1849, vene-ida la revolucin en su leci en 1871 acerca del nuevo imperio ger-
pas, emigr de nuevo, refugindose en Aus- mnico.
tria. En 1850 obtuvo una ctedra en la 2. a
De I 8 3 I 1834, artculos, casi to-
Universidad austraca de Graetz. Estuvo dos relativos la filosofa y el derecho, pu-
desempeando esta ctedra hasta 1860, en blicados en la Revista enciclopdica.
que la dej, porque el gobierno de Viena se 3 . Historia de la filosofa desde Kant.
a

negaba restablecer la enseanza de l No es ms que el extracto conjunto de


filosofa del derecho en el programa obliga- las conferencias que d i o en Pars en i833.
torio de los exmenes que haban de sufrir 4. a
Cours de Psychologie ( 1 ) . E s t a
los aspirantes cargos dla Administracin obra, escrita por encargo y publicada ex-
pblica. Como se ve, Ahrens, entendiendo pensas del Gobierno francs, mina por su
as la libertad, se empeaba en que lo que base los principios de la verdadera psico-
l miraba como la, filosofa del derecho, y no loga.
era sino la poltica revolucionaria, se ense- 5. a
Cours de Droit naturel ou de philoso-
ase por el Estado, y como cosa obligato- phie du droit (2).Esta obra, que es la prin-
ria, todos los empleados pblicos. cipal de Ahrens, ha sido tambin la ms
En i863 pas Leipsig, donde se en- leda y la que mayor influencia ha ejercido
carg de la ctedra de ciencias polticas, que en Espaa y en la Amrica Meridional.
estuvo desempeando catorce aos, hasta Ahrens mismo ha hecho muchas ediciones
1877 en que muri. de este libro, unas-en alemn y otras en
Ahrens, como jurisconsulto y como fil- francs, reformndolo y veces hasta reha-
sofo, ha tenido grande autoridad, aunque cindolo casi por completo. En algunas edi-
no por todo el mundo aceptada reconoci- ciones, en la 5. francesa, hecha en Bruse-
a

da. Ha contado siempre con discpulos en- las en 1860, por ejemplo, vara bastante
tusiastas y hasta fanticos; pero no ha care- su doctrina acerca de puntos fundamenta-
cido de adversarios que le hagan la ms cru- les. En la edicin citada, v. gr., pg. 452,
da guerra, y severos censores que le hagan dice: El verdadero principio que conven-
cumplida justicia. Ha habido quien lo com- dra establecer, en conformidad con la do-
pare con Grocio , y no ha faltado quien lo ble naturaleza del matrimonio, es que los
mire nada menos que como el maestro dos actos (el civil y el religioso) deben tener
guia de los hombres de Estado; pero al pro- lugar la vez, el civil antes; pero no sin el
pio tiempo tambin han sido muchos los que religioso. Solo ttulo de excepcin, en
han demostrado cuan falsos eran sus princi- caso de conflicto entre las convicciones re-
pios fundamentales , cuan incoherente su ligiosas, debe el Estado permitir que se con-
mtodo, cuan confuso su estilo y cuan vaga traiga un matrimonio puramente civil (3).
y cuan perniciosa su doctrina. 6. Lecciones de antropologa psquica de
a

Ahrens ha ejercido grande influencia en Krause i A ) .


Blgica Italia, Espaa y las repblicas del 7. Doctrina orgnica del Estado (5).
a

Centro y Sur de Amrica. Por el contrario, 8. Enciclopedia jurdica exposicin or-


a

en los Estados-Unidos nunca tuvo secua- gnica de la ciencia del derecho y el Estado
ces; en Inglaterra no fu ni casi conocido; sobre la base de una filosofa tica del dere-
en Francia fu despreciado; en Austria tuvo cho (6).
escaso xito , y en la misma Alemania del 9. a
Muchos artculos en el Diccionario
Norte , su patria, no fu considerado sino filosfico (7), que public Welcker de 1857
como un filsofo poco original, y de segun- 1 8 6 7 .
do tercer orden. 10. -Casi toda la parte filosfica de la
Ahrens, aunque conoca muchas len-
g u a s , tanto antiguas como modernas, no (1) D o s t o m o s , Pars, I 8 3 6 - I 8 3 8 .
escribi sino en latin, francs y principal- (2) Bruselas, 1839.
mente alemn. Sus obras son muchas, pe- (3) Aqu, en una n o t a , advierte Ahrens que
ro poco originales y no muy voluminosas. esta doctrina no est conforme enteramente con
la que habia expuesto en las ediciones anteriores.
Entre ellas no hay una sola que pueda con- (4) Vorlesungen ber die psychische Anlhro-
siderarse como verdaderamente fundamen- poiogie.
tal. Sus escritos, por lo comn, no pasan (5) Die organische Staatslehre , Viena, i85o.
de compendios extractos, en los cuales se (6) Encyclopdie oder organischeDarstellung
der Rechts una Staatswissenschaft, etc., Viena,
exponen con mtodo bastante imperfecto, i855.
las teoras ms comunes en Alemania du- (7) Staats-Lexicon.
AHRENS AHRENS 285
Enciclopedia de la ciencia del derecho (i), que las teoras superficiales y abstractas (1).
public Holtzendorff de 1873 1875. Y aade: La filosofa, en verdad, ha en-
1 1 . Los extravos del moderno desarrollo trado muchas veces en malos senderos; pe-
del espritu en Alemania y necesidad de refor- ro aquello en que ha errado y de que se ha
mar la enseanza (2). En este opsculo, hecho culpable, no puede rectificarse y re-
Ahrens, despus de quejarse de la anar- pararse en bien, ante todo, sino por ella
qua intelectual que reinaba en Alemania, misma (2).
sienta: Aqu se supone demostrado lo mismo
i. Que esta anarqua intelectual es un que se necesita demostrar. Se trata de ave-
hecho innegable y desastroso. riguar si la filosofa la ciencia humana
2. Que la filosofa puede ejercer y ejer- basta por s sola para dirigir intelectual, mo-
ce una grande influencia, unas veces en ral y religiosamente al hombre, y Ahrens,
bueno y otras en mal sentido. dando la cuestin por resuelta, como racio-
3. Que urge conseguir que la filosofa nalista , se decide por la soberana absoluta
influya en buen sentido. de la razn por el triunfo completo del
4.
0
Que para conseguir esto, se necesi- racionalismo.
ta reformar la enseanza pblica, haciendo Religin.La verdadera filosofa, dice
que esta enseanza se convierta en un es- Ahrens, confirmando la conocida expresin
tudio ms fundamental de las ciencias, que de Bacon, llevar siempre el espritu huma-
influyen en la vida intelectual y moral. no hacia Dios, no como mera alma del mun-
Aqu debia Ahrens haber aadido que do, sino como providencia consciente, que
su sistema, por su falta absoluta de verdad, gobierna la vida de la humanidad (3).
de principios fijos y de doctrina clara y sa- Aqu hay una contradiccin notabilsi-
n a , aumentaba el mal en vez de dismi- ma. Ahrens, que es racionalista, no advier-
nuirlo. te que si, como afirma, solo Dios es provi-
Ahrens critica censura casi todos dencia consciente, que gobierna la vida de la hu-
los filsofos alemanes que le haban prece- manidad, no puede ni concebirse cmo g o -
dido , sin exceptuar al mismo Kant. A bierna la vida de la humanidad, si no puede
Krause, quien llama muchas veces maes- legislar ni hacer una revelacin al mundo.
tro, casi no lo sigue sino en parte de su Este espritu cristiano, aade Ahrens,
mtodo y en lo general de su oscura y vaga que constantemente ha flotado sobre las
terminologa. discordias confesionales, purificar cada vez
El lenguaje de Ahrens es poco preciso y ms tambin las mismas confesiones particu-
veces bastante oscuro. Habla de Dios y lares (4), y dirigir de nuevo la f y el amor
del espritu; pero aunque repite muchsi- eficaz y activamente las esferas ticas de
mas veces estas palabras, nunca se toma el la vida (5).
trabajo de explicarlas con el fin de darles Aqu vuelve aparecer el racionalismo
una significacin precisa. Para que se vea en abierta contradiccin con Dios, como
cuan cierto es esto, vamos exponer, en providencia consciente que gobierna la vida
forma de Diccionario, algunas de las pala- de la humanidad.
bras ms usadas por Ahrens. Fijmonos, Derecho.El derecho, en tanto que
pues, en las siguientes: norma de la actividad de nuestros actos, es
i.
a
Filosofa. Segn este filsofo, el concepto que expresa alguna relacin, sa-
poder supremo y caracterstico del hombre ber, la relacin de nuestra actividad con un
se llama tarazn, que ha de concebirse como determinado objeto (6). Podremos exponer
la luz superior y como el rgano de la divi- el concepto del derecho, como el de una
nidad (3). Aqu, como de costumbre, ni se norma que expresa la conformidad de la
explica cmo la razn es poder supremo, conducta libre del uso de la libertad en
ni cmo es rgano de la divinidad. Sin em- las relaciones de la vida humana (7). El
bargo, el propio Ahrens no desconoce cuan derecho debe ser concebido, en primer tr-
necesario era este trabajo. E n efecto, l mino, como el todo de las condiciones que
mismo confiesa que la juventud, filosfi- ha de prestar la voluntad humana para la
camente abandonada s misma, toma en- realizacin de los fines racionales de la
tonces con la mayor facilidad otro mal c a - vida (8). El derecho es ante todo un prin-
mino , desvindose de todo lo positivo y
considerando como nicamente racionales (1) Obra citada, introduccin, pg. i 3 .
(2) Pg. 247.
(J) Pg 247.
(1) Encyclopadie der Rech ts Wissenschaft, etc. (4) Fn Alemania se suele entender por confe-
(2) Die Abwege in der neuern dentschen Geist- sin religiosa lo mismo que por culto religin.
entwickelung, und die nothwendige Reform der (5) Py. 246.
Unterrichtswesens, Praga, 1873. (6) Pg. 25.
(3) Enciclopedia jurdica, traduccin de Gi- (7 g . 27.
p

ner, Azcrate y Linares, Madrid, 1878, pg. 3 i . (8) Pg. 38.


286 AHRIM ATSCH
cipio objetivo, real, esto es, una norma i n - h o m b r e , seducindole para comer cierto
herente de suyo las relaciones de la vida, fruto prohibido, que les hizo perder las cien
un orden que no ha sido creado por la vo- felicidades, menos una.
luntad humana, de la cual es independien- Fcil es descubrir en estas fbulas cier-
te ( i ) . No es, pues, el derecho principio tas reminiscencias de las tradiciones primi-
arbitrario, constituido por el hombre, sino tivas , extendidas por todos los pueblos y
principio real de la vida misma, establecido desfiguradas por el trascurso del tiempo.
por Dios en la esencia del hombre, como regla En lugar de suponer que el Cristianismo
y medida para todas las manifestaciones de est fundado sobre estas antiguas invencio-
su voluntad ( 2 ) . nes, no es ms lgico creer, puesto que to-
Qu manera de definir el derecho! Y dos los pueblos tienen en el fondo tales tra-
sin embargo, son muchos los que suponen diciones desfiguradas, que reconocen por
que Ahrens debe ser considerado como a u - fundamento la relacin de la Biblia y la
toridad como gran maestro en materias tradicin de los patriarcas, trasmitida to-
jurdicas.MIGUEL SNCHEZ. dos los pueblos en la dispersin de las
gentes ?
Ah imn. E n la mitologa persa, Ahri- No son de extraar las alteraciones que
man designa el principio del mal y de las han sufrido las creencias primitivas, segn
tinieblas, contrario Ormuzd, principio del la imaginacin de los diversos pueblos, h e -
bien y de la luz: y toda su doctrina religio- chos de su historia, y sobre todo, falta de
sa tiene por base el dualismo de estos dos autoridad y celo para conservar estas tra-
principios. Ormuzd cre todas las criaturas diciones en su primera pureza. Es imposi-
buenas, los genios del bien, como la bon- ble explicar la concordancia universal sobre
dad, la verdad, la sabidura, la justicia y este punto ms que por la fuerza de la ver-
los placeres honestos; Ahriman cre los dad.PhRUJO.
principios del mal, los seres tenebrosos, los
demonios, la envidia, la traicin, etc., y Amos. Pueblo que habita la isla de Ye-
adems hizo la mezcla de bienes y de males so al Norte del Japn. Adoran al sol, la
que se hallan en el universo. La lucha en- luna, al mar y los grandes fenmenos de
tre estos dos principios durar doce mil la naturaleza, y los representan bajo for-
aos, divididos en cuatro edades pocas. mas muy simples, ofrecindoles sacrificios,
E n la primera Ormuzd reinaba solo, eterno sea en pequeos templos de madera, sea en
y feliz y lleno de gloria, y entonces cri los la orilla de! mar. Celebran sus matrimonios
cielos, el sol y las estrellas: en la segunda entre los miembros de la misma familia,
edad apareci Ahriman haciendo sentir su sin ms ceremonia que entregar el ma-
poder, aunque todava poco firme, y pro- rido su fortuna al padre de la novia; y ve-
dujo los genios de las nieblas, iguales en ces se les permite una segunda mujer. Es
nmero y fuerza los genios de la luz y del notable entre estos pueblos la veneracin y
bien: en la tercera edad los dos principios respeto los sepulcros de los muertos. Creen
combaten sin cesar casi con igual prepon- tambin en un Dios del cielo, y en un in-
derancia, pareciendo muchas veces que el fierno; y se guardan con sumo cuidado de
genio del mal ha obtenido completo triunfo; las impurezas legales.G. M. G.
pero cuando ste se presenta ms orgulloso
de su poder, Ormuzd le vencer y le preci- AScha Aixa. Hija de Abubeker, y
pitar los abismos, y abrasar y fundir una de las mujeres predilectas de Mahoma,
la tierra por medio de un cometa. Este in- notable por haber ejercido una gran influen-
cendio terrible servir para purificar las cia en la religin y legislacin de los m a -
almas y hasta los genios del mal pesar hometanos. Frecuentemente se recurra
de su resistencia; entonces habr un cielo ella para saber el sentido de las palabras
nuevo y una nueva tierra, libres de todo del Coran y de las doctrinas que Mahoma
crimen, de toda mancha y de toda miseria, no habia consignado por escrito, as como
cuya duracin ser eterna; y as se comple- tambin acerca de la conducta del Profeta
tar en todas las cosas el triunfo del bien. bajo el punto de vista legal litrgico y mo-
Al hablar los libros persas de la creacin, ral. Las respuestas que Aischa dio con este
dicen que Ormuzd produjo un rbol en fi- motivo, fueron cuidadosamente reunidas, y
gura de hombre y de mujer enlazados, c u - formaron una parte principal de la Sunna
yos frutos fueron los progenitores de la raza doctrina tradicional. Por esta razn fu lla-
humana. La muerte no existia, pero la i n - mada Nubia, esto es, profetisa, nombre que
trodujo Ahriman por el pecado del primer ya le habia dado su padre Abubeker, y tam-
bin recibi el nombre de Siddica, que quie-
(1) Pg. 7 2 .
re decir verdica, porque su testimonio ha
() Pg-7*.
sido siempre tenido como el ms autntico;
AKIBA ALAB 287
y por ltimo, los musulmanes la llaman Adems Akiba tom una parte activa
madre de los creyentes. En cuanto su i m - en la insurreccin de Barcokebas. Y fa-
portancia poltica, y la influencia activa que vor de ia consideracin que disfrutaba a u -
tuvo en los negocios, basta consultar cual- ment la sublevacin de los judos, anun-
quiera dlos historiadores, y especialmente ciando al impostor como el verdadero Me-
Prideaux. Muri la edad de 65 aos, el sas, ya porque lo juzgase t a l , porque
58 de la Hegira (678 de Jesucristo), y fu creyese que habia de regenerar de algn
sepultada en Medina al lado de su esposo. modo la nacin, y lo sirvi hasta de escu-
G. M. G. dero , aun cuando pasaba de cien aos.
Derrotados los partidarios de Bacokebas,
Ajuar. Son los vestidos, alhajas, obje- Akiba fu hecho prisionero y condenado
tos de adorno y muebles que lleva una mu- muerte, habiendo sido primero desollado
jer al matrimonie. En general se llaman vivo; y sus correligionarios acabaron la vi-
tambin as todas las cosas de la casa. da en medio de vergonzosos y terribles su-
Todos estos valores se consideraban an- plicios. Con su muerte, dicen los judos, pe-
tiguamente como improductivos, donde vie- reci la gloria de la ley. En memoria de este
ne el refrn : Por ajuar colgado no viene el triste acontecimiento el Talmud dispuso
hado, que quiere dar entender que la for- que los cincuenta dias desde Pascua hasta
tuna de los matrimonios no proviene de las Pentecosts fueran un perodo de luto para
alhajas y muebles que se llevan l, sino Israel, lo cual se verifica an en nuestros
de los bienes productivos. das, pues durante este perodo los judies
Desde que se estableci el sistema t r i - no se casan, ni visten ropa nueva, ni aun
butario de 1845, pasaron muchos aos sin se afeitan cortan el cabello. El Padre Per-
que tuvieran impuesto alguno las trasmi- ron opina que alter el texto hebreo en la
siones de bienes muebles; pero en 1864 se Escritura Santa acerca de los aos de los
restableci el pago en las adquisiciones por Patriarcas, para hacer creer que el tiempo
herencia lgalo, amplindose despus de la venida del Mesas no habia llegado
las que se hacen por contrato escriturado an. porque segn la tradicin de los judos
ante las autoridades. Los muebles de. uso Cristo no deba aparecer sino despus del
particular gozaron siempre de alguna exen- curso de cerca de mil aos; pero esta es una
cin, hoy no la tienen.J. P . NGULO. congetura incierta.PERUJO.

Ajuste. Es el convenio por el cual se Alabansa. E s la alabanza, segn Santo


concierta el precio de una cosa. (Vase Toms, oracin con que se ilustra la g r a n -
Compra-venta). deza de la virtud. San Agustin dice que la
Llmase tambin as al acto de arreglar alabanza ni nos ha de alegrar, ni el des-
alguna diferencia reconciliar personas que precio nos ha de entristecer, porque ni la
estn enemistadas, y cuando se concierta injuria nos condena, ni la alabanza nos co-
un matrimonio, se arregla la paz entre ejr- rona; mas cmo puede ser gloria en los
citos beligerantes, se transigen pleitos, etc.hombres la alabanza, si todos somos una
J . P . NGULO. miseria de culpas? Los que me alaban me
azotan y afrentan, decia San Ignacio mr-
Akiba. Uno de los principales rabinos tir; y as sucede en Todos los santos virtuo-
del 1 y 11 siglo de la Iglesia, famoso por la sos, ofenderles ms la alabanza que las i n -
importancia que tuvo por haber contribui- jurias. Porque cmo puede ser, contina,
do eficazmente consolidar y conservar el alabado, y recibir la alabanza dignamente,
nuevo judaismo, despus de Jesucristo, reu- quien puede ser condenado justamente? Ala-
niendo y coordinando entre s muchas par- ba poco injuria menos, que tan mala suele
tes de la ley tradicional, que hasta enton- ser la poca injuria como la mucha alabanza.
ces solo se haban trasmitido y conservado Solo Dios debe el cristiano tributar
oralmente. Era el mejor y ms grande co- alabanzas, elogiando sin cesar las perfeccio-
nocedor de la kbala y de los comentarios nes de sus obras. La mayor alabanza al Al-
de la ley, y por eso decan los judos: todo tsimo es la del Salm. LXIV, segn San J e -
lo que no se ha revelado Moiss, le ha rnimo, cuando el santo Profeta-Rey excla-
sido revelado Akiba. Era tal su autori- m diciendo: A t calla el alabanza , Dios de
dad, que lleg reunir veinte y cuatro mil Sion; dando entender que la ms perfecta
discpulos. Entre ellos cuenta San Ireneo alabanza de Dios es la que se hace callan-
al julio Aquila, el autor de la versin grie- do ; confesando con este casto inefable
ga del Antiguo Testamento, de que habla- silencio la incompatibilidad y soberana de
remos en su lugar, hecha con suma escru- aquella inefable sustancia, cuyo ser es sobre
pulosidad, para instruccin de los judos todo s e r , y cuyo poder y grandeza supera
helenistas. todo poder. Sea llena, Seor, mi boca de ala-
288 ALAC ALAC
banza, se lee en el salm. LXX, para que can- en sacar de las tinieblas las de varios au-
te tu gloria todo el dia, sobre cuyas palabras tores antiguos. Adquiri el aprecio de los
dice San Agustin: Qu cosa es todo el dia? sabios bajo los pontificados de Urbano VIII,
Perpetuamente y sin cesar ( i ) . Alabar solo Inocencio X y Alejandro VII, nombrndole
Dios y bendecir su santo nombre, es ocu- este ltimo bibliotecario del Vaticano, em-
pacin de los bienaventurados en el cielo, y pleo digno de la grande capacidad de Ala-
obligacin de los hombres en la tierra. As cio. Es indudable que se separ del cisma de
se explica un docto, y nada ms justo que los griegos, pues defendi con calor los de-
alabar y bendecir al Bienhechor soberano de rechos de la Iglesia Romana y la autoridad
quien todo lo recibimos. Los libros santos del Papa. Vivi siempre en el celibato, de-
estn llenos de las bendiciones y alabanzas dicado al estudio, sin ambiciones de em-
con que los justos de todos tiempos han ma- pleos ni dignidades, y su pensamiento prin-
nifestado al Seor su reconocimiento. Los cipal era lograr la reunin de los griegos
cnticos de Moiss, de la madre de Samuel, con la Iglesia Romana. Escribi una mul-
de Isaas, de Ezequas, de los jvenes del titud de obras, cuyo catlogo puede verse
horno de Babilonia, de Habacuc, de Zaca- en la biblioteca de Dupin y en las memo-
ras, de la Santsima Virgen, del Santo S i - rias de Niceron. Entre ellas citaremos como
men y los ciento cincuenta Salmos de Da- las ms principales importantes las si-
vid, no son otra cosa que unas poesas su- guientes: De Ecclesia Occidentalis et Orien-
blimes divinamente inspiradas para alabar talis perpetua consensione.De utriusque Ec-
Dios y bendecir su santsimo nombre. clesice in dogmate de purgatorio consensione.
Toda la tribu de Lev estaba destinada al Gracia orthodoxa scriptores.De mensura
culto del Seor, y se ocupaba en sus divi- temporum antiquorum, etpracipue Gracorum.
nas alabanzas. Para el pueblo cristiano es De octava synodo Photii.Concordia na-
esto un deber urgente y sagrado, y la Igle- tionum christianarum Asia, frica, et Euro-
sia tiene encargado muy particular y estre- pa, in fide catholica, y otras muchas de litera-
chamente su desempeo al cuerpo eclesis- tura. Alacio estaba dotado de una memoria
tico y religioso: por esto vemos que una de muy feliz, que unida su amor las cien-
sus principales ocupaciones diarias es el cias y al trabajo, le hizo en poco tiempo
rezar y cantar el oficio divino compuesto uno de los hombres ms instruidos de Ita-
para bendecir 3' alabar al Seor. Tambin lia. Se dice que escriba con tal rapidez,
los fieles estn obligados por deber y agra- que en una sola noche copi el Diarium
decimiento concurrir con frecuencia al romanorum pontificum. Cuntase tambin
templo santo bendecir y alabar al Altsi- corno una singularidad que estuvo sirvin-
mo, y repetir en sus ocupaciones, conver- dose durante cuarenta aos de una misma
saciones, y aun saludos, las voces de Alaba- pluma.G. M. G.
do sea Dios y Deo gracias, de tanto efecto
entre los cristianos catlicos.MAZO. Alacoque (Margarita), conocida con el
nombre de Mara Alacoque, naci el 22 de
Alacio, Len (en latin Allatius), biblio- Julio de 1647 en Santhecour, dicesis de
tecario del Vaticano, conocido por su vasta Autun. Su piedad, que manifest desde
erudicin. Naci en la isla de Chio el ao nia, y su inclinacin al retiro y la virtud,
1586, de padres griegos cismticos, y muri hicieron que la edad de 10 aos la coloca-
en 1669, la edad de ochenta y tres aos. sen sus padres en un monasterio de la Visi-
Desde joven adquiri por sus grandes cono- tacin, establecido en Paray-le Monial, c-
cimientos la confianza de Justiniano, Obis- lebre por la observancia religiosa, que habia
po de Anglona, que le confiri el cargo de hecho revivir en cierto modo el espritu de
Vicario general y otros importantes. Ms su fundador. El 6 de Noviembre de 1671
tarde el Papa Gregorio XV le envi Ale- hizo su profesin solemne, rompiendo para
mania en 1621 para cuidar de la traslacin siempre los lazos que podian retenerla en el
Roma de la biblioteca de Eidelberg; luego mundo. Su prudencia, su humildad, las vir-
fu nombrado domstico y bibliotecario del tudes de que era vivo ejemplo entre sus
Cardenal Barberini, ocupndose siempre hermanos, obligaron sus superiores con-
tilmente en la composicin de varias obras, fiarla la direccin de las pensionistas. Dios
la concedi grandes y extraordinarios favo-
res, la hizo comunicaciones maravillosas,
(1) A este propsito dice San J u i n Crisstomo: tuvo visiones, xtasis, revelaciones, y entre
Turpe enim uerit ut h e n o qui est compos ratio-
nis, et mnibus qua; videntur pra;stantior, sit ellas es clebre la aparicin de Nuestro S e -
creatura in Dei laudibus inferior; non solum au- or Jesucristo hallndose Mara orando de-
tem turpe, verum etiam absurJum. Quando a u - lante del Santsimo Sacramento del altar,
tem non absurdum? Si quidem ipsa quotidie atque quien abriendo su pecho y ensendole su
adeo singulis horis emittit Domino glorica-
tionem. divino Corazn la dijo: H aqu el corazn
ALAN ALAN 289
que tanto ha amado los hombres... y de aqu la gloria de Mara y la salvacin de las al-
arrancan esas demostraciones de afecto, esa mas , se dedic la predicacin, y fu un
grande y simptica devocin, esas fiestas nuevo apstol del Santo Rosario durante
al Sagrado Corazn de Jess que llenan hoy largos aos, consiguiendo ver coronados
el mundo entero y que se-encuentran hasta sus esfuerzos con el reverdecimiento de tan
en las ms pequeas y humildes aldeas. saludable devocin en Blgica. Consagrse
Por su intercesin obr el Seor varios mi- igualmente escribir, y de su pluma salie-
lagros, como el de anunciar la muerte del ron obras excelentes, entre las que se cuen-
jesuita Colombiere, resucitar una religio- tan: Los Milagros del Rosario, El Salterio de
sa para que recibiera los Sacramentos, y la Virgen, el Libro de la vida de la Madre de
otros. Las austeridades y mortificaciones Dios, y un Comentario sobre el Cntico de los
eran placeres para ella, y tan fuerte, tan cnticos, aplicado principalmente probar
profundo, tan vehemente el amor que sen- la Inmaculada Concepcin de la Reina del
tia hacia Jesucristo, que lleg grabar su cielo. Tanto los discursos como los escritos
nombre con un cortaplumas en su seno. de Alano manifiestan claramente que solo
Compuso una obrita mstica titulada: La de- tenia un pensamiento, y ste era Mara San-
vocin al Corazn de Jess. Supo por revela- tsima. Muri en el sculo del Seor el dia
cin el dia y hora de su muerte, que fu el 14 de Agosto del ao 1474.PALLES.
17 de Octubre de 1690. Se public su vida
en Pars en 1729 por Juan Jos Laugurt Alano Alain Alien (Guillermo), co-
con este ttulo: Vida de la verdadera madre nocido con el nombre de Cardenal de Ingla-
Margarita Mara; en ella se encuentran mu- terra, prest importantes servicios la cau-
chas cartas y opsculos suyos. sa catlica, cuando Isabel de Inglaterra su-
Habiendo declamado igualmente el Obis- bi al trono, y se propuso arraigar la Refor-
po de Pistoya contra esta devocin en una ma extinguiendo el culto catlico, cuyo
Instruccin general, el Papa Pi VI le e s - fin prohibi que se ordenase ningn sacer-
cribi en estos trminos: Nimis profecto mi- dote y que se formara telogo alguno.
rati sumus te in magistrum crectum esse, ut Alien, que habia obtenido en 1558 un ca-
dissidia et studia partium jam providentia nonicato en York, escribi algunas obras en
Sancta Sedis composita prorsusque obsoleta ite- favor de la doctrina catlica, y se opuso
rum excitares. Sancta hac sedes modum jam los proyectos de la Reina, por lo cual se vio
turbis et qncestionibus imposuit, satisque decla- precisado abandonar su patria y march
ravit, quo substantia Ulitis devotionis ab omni Lovaina. Poco despus tuvo que volver
certe superstitiosa materialitate immunis reve- Inglaterra por el mal estado de su salud;
ra spectet, ut in symbolica cordis imagine, im- mas no permitindole su celo permanecer
mensam caritatem, effusumque amorem divini silencioso, public algunos escritos, que ex-
Redemptoris nostri meditemur atque venere- citaron contra l la animosidad del Gobier-
mur.J. TEROL. no, y entonces huy Flandes, donde ob-
tuvo una ctedra de teologa en Malinas.
Alain Alano de Insulis, escritor y Para oponerse la intolerancia de Isabel,
telogo notable de la Universidad de Pars Alien concibi el gran proyecto de fundar
en el siglo XII, y luego rector de la misma: en el extranjero colegios destinados la
mereci el nombre de doctor universal, y su instruccin del clero ingls. En efecto, apo-
reputacin era tan brillante, que se decia de yado por sus fieles amigos, erigi en 1568
l: sufficiat vobis vidisse Alanum. Escribi un colegio en la Universidad de Donai, r e -
muchas obras en prosa y en verso, pues cientemente instituida por Felipe II, rey de
era eminente no solo en la teologa y en la Espaa. Al poco tiempo de su institucin
filosofa, sino tambin en la poesa. Las contaba este colegio con 150 miembros, y
principales son: Commentarius in Canticum desde los cinco primeros aos pudo Alien
canticoram.Summa de arte pradicandi. enviar Inglaterra ms de cien misioneros.
Contra Albigenses et Waldenses libri do. De tal manera se irrit Isabel en vista de
Dicta de lapide philosophico.Anti Claudia- esto, que prometi Espaa que mientras
nus, sen de viro ptimo et in omni viriute durase la guerra de los Paises-Bajos cerra-
Perfecto. Esta obra, impresa muchas veces, ra las puertas de su nacin los flamencos,
es llamada Enciclopedia, porque comprende con tal de que Espaa consintiera en disol-
todas las cosas divinas y humanas que i m - ver el colegio del doctor Alien. Requesens,
porta saber.G. M. G. gobernador espaol de los Paises-Bajos, se
prest ello, y Alien se vio obligado tras"
Alano de Rupe (Beato). Blgica fu la ladar su colegio Reims, de donde era Ar-
cuna de este insigne devoto de la Madre de zobispo su protector Lorena. Alien fu
Dios, para servir la cual tom el hbito nombrado cannigo de Reims, Isabel,
de Santo Domingo. Enardecido de celo por exasperada al ver su impotencia, desahog
19
290 ALAN ALBA
su rencor haciendo ejecutar los sacerdo- los Pirineos, invadieron Espaa, causan-
tes catlicos que encontr en su nacin, y do tales horrores y destrucciones, que la
principalmente aquellos que haban sido multitud de los cadveres insepultos produ-
atrados por los escritos del doctor Alien, el jo una espantosa peste.
cual era de los mejores controversistas de Walia, rey de los godos, aliado con los
su poca. romanos, acometi enrgicamente los ala-
Las obras de Alien excitaban tal entu- nos al frente de un numeroso ejrcito, y los
siasmo en Inglaterra, que la Reina expidi derrot completamente, pereciendo en el
un decreto prohibiendo no solo venderlas, combate su mismo rey Ataces. Entonces los
sino tambin leerlas, declarando su autor que sobrevivieron se unieron los suevos,
enemigo de la patria, y tratando como deli- y otros pasaron al frica, en la que causa-
to de lesa majestad toda correspondencia ron horrorosos estragos, y por ltimo fueron
con l. Efectivamente, conden un jesu- destruidos por los rabes que se establecie-
ta llamado Toms Alfied por haber llevado ron en la Mauritania. Su invasin en Espa-
Inglaterra algunas obras de Alain. a dur unos diez aos.F. BAIGORRI.
E s t e , lleno de celo por el inters de la
causa catlica en su patria, se lig con mu- Alba. Especie de larga tnica de lienzo
chos ingleses que cmo l se hallaban refu- que se us para vestido en los pueblos an-
giados en Flandes para persuadir al rey Fe- tiguos. A causa de su largura, que llegaba
lipe II que hiciese una invasin en Ingla- hasta los pies, los griegos la llamaban pode-
terra para destronar Isabel, y adoptado el ris, y los latinos talaris, y por su color blan-
proyecto por el Gabinete de Madrid, mand co alba.
ste equipar la grande armada llamada In- De los antiguos monumentos no puede
vencible, cuya expedicin fu tan poco feliz. deducirse con entera claridad, si los sacer-
Esta escuadra, que se hizo la vela en dotes cristianos se sirvieron en un principio
1588, llevaba muchos miles de ejemplares de alguna alba especial para la celebracin
de un libro impreso en Amberes, escrito de los sagrados misterios, si usaban la
por Alien, el Padre Parsons y otros jesu- misma que como los dems de su tiempo
t a s , que debia propagarse por toda Ingla- servia de traje ordinario; lo ms probable
terra despus del desembarco de los espa- es que tuviesen algunas ms finas y limpias
oles. Sixto V premi los esfuerzos de dedicadas la Iglesia, con objeto de dar
Alain concedindole el capelo de Cardenal, esplendor las ceremonias religiosas, ins-
y obligndole aceptar esta dignidad, que pirar al pueblo el respeto y veneracin que
habia rehusado antes, en tiempo de Grego- es debido todos los actos del culto divi-
rio X I I I , y despus le nombr Arzobispo no. As parece deducirse entre otros m u -
de Malinas, pero retenindole en Roma, chos lugares de aquellas palabras del xodo:
donde era necesaria su presencia para mu- Filiis Aaron tnicas lineas parabis.
chos asuntos relacionados con Inglaterra. Las personas distinguidas las usaban
All muri este sabio y celoso Cardenal en con bordaduras de seda oro, y cogidas
1594.PERUJO. la cintura; as nos muestran Santa Feli-
cidad las actas de su martirio: distinctam
Alanos. Antiguos pueblos de la Scitia habens tunicam inter dos clavos per dimidium
descendientes de los Getas. El carcter de pectus, cuya costumbre parece se introdujo
esta raza era salvaje, feroz y sanguinario, tambin en la Iglesia juzgar por algunas
hasta el punto de complacerse en adornar hechas de esta manera, que un rey sajn
sus cabanas y carros con los crneos de sus envi San Pedro de Roma bajo el pontifi-
enemigos; y esto era lo que primero ensea- cado de Benedicto III.
ban los viajeros. Su alimento consistia en Este traje sufri muchas vicisitudes en
carnes de caballo y de otros animales, y le- el curso de los tiempos en su forma y c o -
che de yegua: en la guerra beban la sangre lor; en el siglo xvi los legos seglares de-
de los enemigos vencidos. Admitan el p o - jaron de usarlo por completo, quedando ex-
litesmo, y en particular ofrecan sacrificios clusivamente para los eclesisticos; y de
Marte, pues la guerra puede decirse que aqu lo que entre nosotros lleva el nombre
era la religin de estos brbaros. Cifraban de sotana. E n cuanto las albas destinadas
toda su gloria en los combates, y su fuerza las funciones sagradas, siendo incmodas
militar consistia principalmente en la c a - para aquellas en que es preciso salir la
ballera. calle, como para administrar el Santo Vi-
Hacia el ao 406 de Jesucristo, traspa- tico, Extremauncin, etc., se fueron acor-
saron el Danubio invadieron las provincias tando poco poco, hasta quedar en lo que
del Imperio romano, llevando por todas par- hoy llamamos roquete sobrepelliz.
tes la desolacin y la muerte. En breve se El color blanco del alba es el emblema
extendieron por las Galias, y atravesando de la inocencia y candor del corazn. San
ALBA ALBA 291
Gregorio Nacianceno nos representa al cle- mismo sentido. San Juan Crisstomo dice:
ro de su tiempo revestido de tnicas blan- Conservad vuestra tnica pura como la
cas, imitando con el brillo de este color la habis recibido en el bautismo; que nadie
luz majestuosa y esplendor de los ngeles. la manche con sus costumbres; que nadie
Este mismo sentido tiene tambin la ora- afee con la perversidad de su corazn la
cin que el sacerdote reza al ponerse esta grande hermosura de este vestido; en el
vestidura: Dealba me Domine, et munda cor bautismo habis recibido una vestidura se-
meum, ut in sanguine agni de albatus, gaudiis mejante aquella que llevaban los ngeles
per/ruar sempiternis. que guardaron el sepulcro del Seor, pues
El alba debe'ser de hilo de camo; est escrito que su vestido era blanco como
solo se permite usar las de algodn hechas la nieve.
hasta el 15 de Mayo de 1819; y no han de La tnica bautismal se impona no sola-
tener trasparente alguno ni en las mangas mente los adultos, sino tambin los ni-
ni en el encaje, segn resolucin de 17 de os. San Gregorio de Tours habla de un
Agosto de i833. Mach, en su Tesoro del nio llamado Ingomero, que muri entre los
Sacerdote, dice, sin embargo, que viendo brazos de sus padres todava revestido de la
una prctica distinta en Roma, consult al tnica del bautismo: Baptizatus autem puer
limo. Sr. Secretario de la S. R. C , el cual quem Ingomerum vocitaverunt, in ipsis, sicut
le respondi: que se toleraba el trasparente regeneratus fuerat, albis moritur.
que tienen algunas albas en las puntas de En la Iglesia latina esta ceremonia se
las mangas, pero no en el encaje de abajo. hacia antes de la Confirmacin, pero en la
En efecto, aade, nuestro Santsimo Padre griega despus de haber recibido este sacra-
Pi IX, que el 21 de Junio, dia aniversario mento. En la administracin solemne del
de su elevacin al Pontificado, acostumbra- bautismo, que tenia lugar en la Pascua y en
ba todos los aos hacer algn rico presente Pentecosts, habia un ministro especial-
al Colegio Romano en honor de San Luis mente destinado para este acto; pero en el
Gonzaga, regal en 1864 una alba riqusi- bautismo privado el ministro del sacramen-
ma evaluada en 1.500 duros; y si bien las to era el mismo encargado de la imposicin
mangas tienen trasparente de color de rosa del alba. En ambos casos esta ceremonia
de un palmo en las puntas que hay junto iba acompaada de las siguientes palabras,
las manos, no obstante nada de esto hay en que se leen en el Sacramentario de San
el magnfico encaje de unos cinco palmos Gregorio, y que son casi las mismas que
que tiene abajo. hoy se usan: accipe vestem candidam et im-
Solo el Obispo puede bendecir las al- maculatam, quam perferas sine macula ante
bas; ningn otro est facultado para ha- tribunal Domini nostri Jesn-Christi. Amen.
cerlo sin especial indulto de la Santa Sede. Aunque ningn testimonio lo atestigua
Los Abades mitrados y Prelados regulares de una manera clara y explcita, se deduce
pueden bendecirlas destinadas al servicio de de diferentes pasajes de antiguos liturgistas
sus iglesias, aunque en esto haya costum- que las albas bautismales eran santificadas
bre en contrario, pues la Sagrada Congre- por una bendicin especial. En algunas par-
gacin de Ritos la aboli en 18 de Agosto tes los bautizados las vestian hasta la muer-
de 1629.J- P - NGULO. te, al menos en las circunstancias ms
solemnes de la vida, y muy especialmente
Alba bautismal. La costumbre de po- en aquellas en que queran hacer una espe-
ner los nefitos una tnica vestidura cie de profesin pblica de f cristiana; pero
blanca despus del bautismo, viene de la la costumbre general de la Iglesia fu usar-
ms remota antigedad. la solo durante ocho dias. Las ceremonias
Los escritores eclesisticos del siglo iv de bendicin imposicin del alba bautis-
hablan ya de ella como de cosa establecida mal que hoy se usan son iguales; pero el
de largo tiempo. San Cirilo de Jerusalen uso de ella est limitado al acto del bau-
exhorta los nuevamente bautizados con- tismo.
servar su conciencia pura como el alba de El que desee conocer ms testimonios y
su bautismo, con las siguientes palabras: ms detalles sobre el asunto, puede ver
Habindoos despojado de vuestras antiguas Martigny, Antiquits Chretiennes, artculo
vestiduras, para vestir las que son blancas Aubes Baptistnales.J. P. NGULO.
segn el espritu, debis mostraros en ade-
lante como en blanco. No porque sea literal- Alba (Juan de). Cartujo en Valdecristo
mente necesario que llevis siempre vesti- en el reino de Valencia, clebre por sus co-
dos de este color, sino porque no debis ad- nocimientos en las ciencias eclesisticas y
mitir en vuestro corazn sino aquello que en las lenguas orientales, particularmente
sea blanco, es decir, espiritual. en la hebrea, y por su infatigable aplica-
Los Padres griegos se expresan en el cin. Se dedic especialmente al estudio de
292 ALBA ALBA
la Sagrada Escritura, haciendo grandes pro- wick y muchos otros jefes de la primera
gresos, y como fruto de sus trabajos dej la nobleza germnica.
obra siguiente: Sacrarum Semioseon, Ani- Sosteniendo los intereses de Espaa
madversionum et Electorum, ex utriusque tes- contra Francia, no obstante la desventaja
tamenti lectione, Commentarius et Centuria. de su situacin y posicin, contuvo por mu-
Los cartujos, editores de esta obra, asegu- cho tiempo los franceses en la Lorena,
ran que guardaban como un tesoro otros principalmente ante la inexpugnable forta-
grandes volmenes escritos por Alba, de leza de Metz. E i la Navarra, tanto france-
Hebrasmos en toda la Escritura, Centurias de sa como espaola, y en las montaas de
lugares de la Escritura, y otros muchos m o - Catalua, pele con ms ventaja an con-
numentos de su ingenio y aplicacin.PE- tra las armas francesas.
RUJO. En Italia estuvo en la batalla de Pava,
mand en aples iba al frente del ejr-
Alba (Don Femando Alvarez de Toledo, cito que Felipe II envi contra el Papa
duque de). Este gran capitn, el primero Paulo IV los Estados Pontificios. Sin em-
en los largos reinados de Carlos V y Feli- bargo, como recuerdan casi todos los histo-
pe II, naci en el ao de I508,ypertenecia riadores, y consta de las palabras mismas
una de las ms antiguas y ms ilustres fa- del Sumo Pontfice, los escndalos y sacri-
milias de Espaa, en la cual habia habido legos desrdenes cometidos entonces en los
muchos y muy clebres guerreros. Estados de la Iglesia, ms bien que al du-
Instruido por su propio abuelo en todo que de Alba, general en jefe de la expedi-
lo relativo al ejercicio de las armas y el arte cin, deben imputarse Marco Antonio Co-
militar de aquellos tiempos, siendo casi un lonna, duque de Pagliano, enemigo encar-
nio, la edad de catorce aos, entr for- nizado del Papa Paulo IV y de todos sus
mar parte de la milicia. Al principio pare- parientes los Caraffas.
ca bastante negligente, y por su exceso de El duque de Alba, en tiempos de Car-
negligencia hasta lleg pasar por hombre los V, estuvo en Tnez, donde, como en
de escaso entendimiento y aun de espritu todas partes, demostr sus grandes dotes de
apocado cobarde. Sin embargo, herido su guerrero. Tambin estuvo durantesiete aos,
amor propio al saber lo que contra l se de- como virey, al frente del Gobierno civil y
ca, despert, por decirlo as, de su volun- militar de los Pases Bajos de Holanda
tario letargo, y empez descubrir las do- y Blgica. Durante este tan importante man-
tes de gran capitn que encerraba en su in- do, contuvo bastante la insurreccin, y en
teligencia y en su corazn. no pocas ocasiones casi lleg dominarla.
En 1 5 3 8 , cuando solo tenia treinta Por su desgracia, la cuestin era insoluble.
aos, era ya general, y como tal general, Alemania, Inglaterra y Francia se oponan
mandaba grandes ejrcitos, llevndolos siem- que Felipe II reinase en los Paises Ba-
pre la victoria. El duque de Alba ha sido jos; los flamencos, as llamados en Espaa,
quizs el nico general que en sesenta aos en su gran mayora rechazaban la domina-
de casi continuas campaas jams fu der- cin espaola, y en los Consejos mismos de
rotado, ni siquiera sorprendido. Gran parte Felipe II existan rivalidades y divisiones
tenan en esto sin duda la divina Providen- polticas, que acaso fuesen el obstculo ma-
cia y lo que se llama la suerte; pero, huma- yor con que tropezaba nuestro ilustre cau-
namente hablando, gran parte tendran tam- dillo. Lo cierto es que el duque de Alba
bin la inteligencia, la prudencia, la vigi- tenia que luchar con enemigos exteriores,
lancia, la serenidad y el valor, dotes que el que le presentaban gruesos ejrcitos en los
duque de Alba tan prdigamente habia r e - campos de batalla, y con enemigos interio-
cibido del cielo. res, tambin muy poderosos, que reproban-
Carlos V y su hijo Felipe II se valieron do la poltica que se segua en Flandes, y
de este gran guerrero en casi todas sus prin- dando al Rey consejos opuestos ella, la
cipales empresas militares. As es que el debilitaban por lo menos mucho, si no es
duque de Alba, como generalsimo de las que la hacian imposible.
tropas espaolas, imperiales reales, pele Los escritores protestantes, durante tres
en Alemania, en Holanda, en Flandes, en siglos, no han cesado de declamar contra la
Italia, en la Lorena, en Navarra, en Cata- crueldad del duque de Alba. No podemos
lua, en Portugal, y donde quiera que fu negar que este general trataba los enemi-
necesario el apoyo de su robusto brazo. gos como enemigos; pero qu guerrero
E n 1546, luchando contra los protestan- no hacia lo propio y aun iba ms all en
tes alemanes, en la batalla de Nuhlberg, aquellos tiempos? Qu crueldad cometi el
deshizo por completo el ejrcito luterano, virey de Felipe II en los Pases-Bajos, que
haciendo prisioneros su general el prnci- no cometiesen los calvinistas en Holanda,
pe elector de Sajonia, al duque de Bruns- los hugonotes en Francia, los anglicnos,
ALBAC ALBAC 29-3
por ejemplo, en Irlanda? Sin excusar en encomienda el testador su intencin y el in*.
todo al duque de Alba, es imposible no ver teres de su alma.
que los que lo pintan cual un monstruo, ex- El albacea es legtimo, testamentario
cusan y aun justifican muchsimas verdade- dativo, y el testamentario dativo puede
ras monstruosidades. La crtica no es crti- ser universal particular.
ca cuando condena en unos lo que absuelve Albacea legtimo es aquel quien com-
en otros. pete por derecho cumplir la voluntad del
El duque de Alba, al dejar el gobierno testador; tal es el heredero.
de Flandes, volvi Espaa en verdadera Albacea testamentario es el nombrado
desgracia. Felipe II no lo trat bien, y hasta por su testador en su testamento en otra
acab por castigarlo , desterrndolo de Ma- ltima disposicin.
drid y encerrndolo en el castillo de Uceda. Albacea dativo es el nombrado por el
Es muy posible que esta sentencia fuese juez de oficio cuando el legtimo testa-
justa. El duque de Alba, por ser un gran mentario no quiere cumplir lo dispuesto por
guerrero, no carecia de defectos que, ve- el difunto.
ces, le hiciesen incurrir en verdadera y Albacea particular es el nombrado por
grande responsabilidad. El sentimiento n- el testador, por el juez en su caso, para
timo de su propia grandeza acaso lo extra- evacuar lo concerniente al alma del difun-
viase en alguna que otra ocasin. Los his- to, los legados, otra cosa particular.
toriadores convienen en que ni estaba exen- Albacea universal es el nombrado por el
to de vanidad, ni carecia de ambicin. No testador, en su defecto por el j u e z , para
fu nunca desleal su soberano; pero qui- ejecutar todas las disposiciones contenidas
zs no se equivoquen mucho los que lo acu- en el testamento. El albacea universal est,
san de aspirar ser ministro valido per- equiparado al heredero, y el particular es
petuo. un simple mandatario, sin otras facultades
Sea de esto lo que quiera, el duque de que las que el testador le haya designado
Alba dio pruebas de una fidelidad admira- taxativamente en la clusula de su nombra-
ble y una magnanimidad que asombra. En miento.
1581, un ao antes de su muerte, siendo ya Este cargo, de pura confianza, se ejerce
muy anciano , estando enfermo , y halln- por afecto caridad, y por consiguiente no
dose, por aadidura, preso en el castillo de puede ninguno ser obligado ' aceptarlo;
Uceda, recibi la orden del Rey para que pero una vez aceptado, expresa tcita-
fuese ponerse al frente del ejrcito desti- mente, tiene obligacin de desempearlo
nado verificar la unin de Portugal E s - con la mayor pureza y diligencia, de tal
paa. El duque de Alba, sin pedir una sola modo, que si por negligencia malicia de
explicacin, ni proponer condiciones de nin- su parte se le privase judicialmente del al-
guna especie, obedeciendo sin vacilar y de baceazgo, despus de haberle amonestado,
la manera ms ciega, sali de su prisin, y pierde lo que el testador le hubiese de-
sin ver siquiera al Rey, porque no estaba jado.
autorizado para verlo, se dirigi hacia la El albacea debe hacer inventario formal
frontera para organizar su ejrcito y llevar- de los bienes del testador, administrarlos
lo al combate, mejor dicho la victoria. con la mayor solicitud, repartir los inte-
El duque de Alba, en poco tiempo, en resados lo que les pertenezca, y cumplir
pocos meses, venci deshizo el ejrcito todo lo mandado por el testador dentro del
enemigo, y qued dueo enteramente del trmino prefijado por l, y si no lo hubiese'
reino lusitano. Esto no obstante, en la con- sealado, dentro de un ao, contado desde
quista fu ms afortunado que en la pacifi- el dia de la muerte, ser posible.
cacin. Como general, no adquiri sino glo- Los Concilios han promulgado numero-
ria; pero como hombre de gobierno, adopt sas disposiciones, relacionadas con el cum-
medidas polticas que no todas se pueden plimiento de las mandas pias. El de T r e n -
aplaudir. Segn el historiador y panegirista te, en la sesin 25, Decret. de Purgat., en-
de Felipe I I , Cabrera de Crdoba, este mo- carga los Obispos cuiden que se cumpla
narca estaba disgustado del duque de Alba con diligencia y exactitud cuanto se debe
por su fuerte comunicar. MIGUEL SNCHEZ. hacer por los difuntos en virtud de funda-
ciones de los testadores. El de Sevilla, ce-
Albacea. Es la persona personas en- lebrado en 1512, dispone que en el trmino
cargadas de cumplir y ejecutar lo que el de un a o , los ejecutores de testamentos y
testador ha dispuesto en.su testamento ltimas voluntades cumplan todo lo dis-
otra ltima disposicin. Llmase tambin puesto por el testador; y manda todos los
al albacea'cabezalero,' testamentario, man- Prrocos de la provincia escriban los nom-
sesor y fidei-comisario, porque, como dice bres de cuantos anualmente fallecian en sus
fa ley i . , tt. x, Part. vi, en su f y verdad
a :
parroquias, los de los albces, herederos y
294 ALBAL ALBAR
notarios ante quienes se hubiere otorgado me I, que cuid con el mayor celo de su
el testamento, y que enven esta lista todos dicesis, como un prelado sabio y virtuoso,
los aos la secretara del Arzobispado. y que adems desempe el cargo de Can-
Esta misma disposicin se encuentra repe- ciller del reino. Fund en su iglesia doce
tida en el concilio provincial de Mjico ce- pabordias; celebr siete snodos presididos
lebrado en 1 5 5 5 y otros varios. por l mismo; hizo notables reglamentos y
Convendra tener muy presentes estas constituciones; edific y dot generosamen-
disposiciones, pues de su buen mal cum- te en 1 2 7 2 el magnfico convento de Porta-
plimiento depende el que queden no lesio- Cceli; arregl con el Rey el asunto de los
nados los derechos de la Iglesia. Muchas diezmos y rentas de la catedral de Valen-
veces los albaceas, sobre todo cuando este cia, portndose tan generosamente en el
cargo recae en personas poco afectas los arreglo, que el Rey dio la catedral en re-
intereses religiosos , descuidan y hasta po- compensa muchas posesiones, villas y lu-
nen en juego cuantos medios estn su al- gares con jurisdiccin en ellos. Tambin se
cance , para eludir la accin de la ley, de- debi su influencia en 1 2 6 5 que se predi-
jando sin cumplir la voluntad del testador case la cruzada contra los rebeldes y los
en la parte piadosa, y por falta de datos y moros. Por ltimo, habiendo convocado el
conocimiento bastante de lo dispuesto por Papa Gregorio X un Concilio general en
el difunto, no se les puede obligar su cum- Lyon, el Arzobispo Albalat asisti l
plimiento. como procurador del infante D. Pedro. Con-
Nuestra antigua piedad, mirando con el cluido el Concilio, sigui al Papa Italia, y
inters que se debe las almas de los muer- al poco tiempo muri en Viterbo en 1 2 7 7 .
tos, estableci las mandas pias forzosas, y Tenemos de l: Constitutiones synodales latee
dio facultad los Prelados para visitar los et edita in synodis suce diceceseos annis 1 2 5 5 ,
testamentos y hacerlos cumplir en su tota- 1 2 5 6 , 1 2 6 2 , adD. Luccz ferias, rursus iz63,
lidad, removiendo los albaceas negligen- 1 2 6 7 , 1 2 6 9 , demum et anno i2?3 habitis.
tes en el cumplimiento de su cargo; las pri- PERJO.
meras han sido abolidas, y los segundos
solo entienden hoy en lo relativo al cumpli- Albaneses. Herejes que turbaron en el
miento de los legados pios y funeral. vil siglo la paz de la Iglesia y que aparecie-
Las Sentencias del Tribunal Supremo ron principalmente en la Albania parte
de 1 8 de Junio de 1 8 6 4 y 2 4 de Diciembre oriental de la Georgia. Renovaron la mayor
de 1 8 6 6 , confirmadas por otras recientsi- parte de los errores de los maniqueos y de
mas, consignan la doctrina de que entre otros herejes que habian vivido hacia ms
las prohibiciones de la ley 1 6 , tt. xx, lib. x de trescientos aos. Su primer desvaro
de la Nov. Rec. y de la Real cdula de 3o consista en establecer dos principios: el
de Mayo de i83o, no se halla comprendida uno bueno, padre de Jesucristo, autor del
la de nombrar albacea al confesor del testa- bien y del Nuevo Testamento; y el otro
dor en su ltima enfermedad. Con arreglo malo, autor del Antiguo Testamento, el que
.al fin de estas leyes, segn en las mismas desechaban, sosteniendo ser falso todo cuan-
se expresa, es necesario en cada caso con- to pudieron decir Abraham y Moiss. Ana-
creto atender las circunstancias especiales dian que el mundo es de toda eternidad;
del cargo que se hubiese conferido al con- que el Hijo de Dios habia traido un cuerpo
fesor, para deducir si por la extensin y si- del cielo; que los Sacramentos, excepcin
gilo de sus facultades, puede temerse el del bautismo, son unas supersticiones in-
abuso y la infraccin del precepto legal; as tiles; que la Iglesia no tiene el poder de ex-
es que cuando en el nombramiento de alba- comulgar, y que el infierno es un cuento
cea no le previene el testador cosa alguna forjado capricho.(Bergier.)
que redunde en su propio lucro, en el de
sus parientes, en el de su Iglesia, no pue- Albarracin. Ciudad enriscada y fuerte
de decirse que el ejercicio de esta confianza del antiguo reino de Aragn, provincia de
sea contraria las leyes. Teruel, situada en la margen izquierda del
La conducta que debe seguir el albacea rio Guadalaviar, al pi de una montaa
cuando el cumplimiento de las mandas pias que forma parte de la cordillera de Iduve-
ofrece alguna dificultad, y el decreto-ley de da. Su fundacin es muy antigua; antes de
1 8 6 8 que modifica el procedimiento que ha la invasin sarracena se llamaba Santa Ma-
de seguirse contra los morosos, puede verse ra de Oriente. Los rabes, al posesionarse
en las palabras Legados y Mandas pias. de ella, la llamaron Alearan, por el mucho
J. P. NGULO. alazor crtamo que producan aquellas
tierras. Despus se llam Aben-Razin, por-
Albalat (Fray Andrs). Clebre Arzo- que en 1 0 1 4 era seor de sus castillos el
bispo de Valencia en tiempo del rey D. Jai- emir Ben-Razin, y de este nombre se deriv
ALBAR ALBAR 295
su denominacin actual de Albarracin. Al Barcelona en 1604^ cuando dice que Albar
gunos, sin embargo, quieren explicar la racin es la antigua Arcabrica, y los docu
etimologa de esta palabra descomponin mentos que aduce prueban lo contrario.
dola en la voz latina alba (blanca) y la voz E n 1245 entr D. Jaime el Conquista
celta ragin (uva). dor en Segorbe, y el Obispo de Albarracin,
Don Pedro Ruiz de Azagra, caballero que le acompaaba, tom posesin de su
navarro hijo del seor de Estella, amigo ciudad titular, celebrando el santo sacrificio
ntimo del rey moro de Valencia Lobo, uno de la Misa en uno de sus arrabales. Los de
de los mejores prncipes que hubo en la Segorbe reclamaron la independencia de su
morisma de Espaa, obtuvo de los rabes Silla; pero Alejandro IV, por Bula dada en
esta ciudad, que le fu cedida por su emir Agnani 18 de Marzo del quinto ao de su
Yahya, establecindose en ella con carc pontificado, mand que la catedral de S e
ter de seor independiente, sin reconocer el gorbe estuviese sujeta al Obispo de Alba
seoro de los reyes de Aragn y de Casti rracin. Despus se consideraron ms aten
lla. Esto dio motivo que en 1219 el rey dibles las razones expuestas por los de Se
de Aragn D. Jaime el Conquistador pusie gorbe, y en 1 5 7 7 , en tiempo de F elipe II,
se sitio Albarracin; vise obligado le les restituy su dignidad el Papa Grego
vantarlo despus de una tenaz resistencia. rio X I I I , nombrando Obispo D. Juan
Los nobles de Aragn consiguieron que Trullo.
poco despus se reconciliase Ruiz de Aza La dicesis de Albarracin tuvo entonces
gra con el Rey, reconociendo los caballeros por lmites: al N. la de Zaragoza; al E . la
de Albarracin el seoro del monarca ara de Teruel; al S. la de Segorbe, y al O. las
gons. D. Jaime II tom posesin de Alba de Sigenza y Cuenca. Todos los pueblos
rracin el dia de San Pedro y San Pablo del de esta dicesis pertenecen la provincia
ao 100 en la iglesia de San Salvador, re de Teruel, excepto Motos, que es de Guada
cibiendo homenaje de manos y boca, que lajara, y Hulamo, que es de Cuenca. Tie
segn costumbre le prestaron el concejo y ne 33 parroquias, tres feligresas, 47 ermi
los caballeros que all se hallaban, junta tas y oratorios pblicos; antes de la expul
mente con los cannigos y clrigos, y el sin de los frailes habia cuatro conventos
Rey agradecido concedi Albarracin el t de religiosos: uno de dominicos en Albar
tulo de ciudad. Goz de la preeminencia de racin ; de carmelitas calzados en Gea; de
voto en Cortes y los privilegios de Sepl trinitarios en Royuela, y un colegio de es
veda. colapios en Albarracin, que todava se con
Creyendo Ruiz de Azagra que se segui serva; dos conventos de religiosas: uno de
ra gran provecho en lo espiritual y que capuchinas en Gea, y uno de dominicas en
ms fcilmente se podran impedir las en Albarracin.
tradas y correras de los moros, si se esta La catedral de Albarracin est dedicada
bleca en Albarracin una Silla episcopal, al Salvador. Slo tiene una nave de orden
solicit y obtuvo dicha gracia en 1172 del compuesto y cuatro capillas cada lado..
Arzobispo de Toledo Celebruno, confirmn Hay adems una capilla de la Virgen del
dola el Cardenal Ignacio, que despus fu Pilar, nica cosa notable de la catedral,
Celestino III, legado la sazn de Alejan pero demasiado recargada de adornos. E n
dro III. En consecuencia de esto, Celebru el claustro est la parroquia de Santa Ma
no consagr Obispo de Albarracin Don ra. Desempea la cura de almas un benefi
Martin, dndole el ttulo de Obispo Arca ciado con el ttulo de Vicario perpetuo,
bricense, porque crea que Albarracip habia nombrado por oposicin; es curato de se
pertenecido la antigua dicesis de Arca gundo ascenso y patronato del Cabildo.
brica. Cuatro aos despus, mejor informa Hubo antes en Albarracin dos parro
do, mand que el Obispo de Albarracin quias, la de Santa Mara y la de Santiago.
cambiase de ttulo, y que en lo sucesivo se La primera es la ms antigua, y dio nombre
llamase Obispo Segobricense, pues Albarra la de la catedral. Se agreg despus al
cin estaba ms cerca de Segobriga (Segor convento de dominicos, cuyo prior desem
be) que de la antigua Arcabrica (cabeza de peaba el cargo de cura, con el ttulo de
griego). As lo dice una escritura de Cele rector, asistido por otro religioso, que hacia
bruno hecha en i. de Marzo de la era las veces de vicario. La iglesia de este con
MCCXIV, ao 1 1 7 6 , conservada en el ar vento es de orden toscano, est en las afue
chivo de la santa iglesia de Toledo. Diligen ras de la poblacin, y se conserva como ca
tiore autem inquisitione postea facta invenimus pilla pblica.
pradictam terram non esse de Arcabricensi Por Real orden de 3o de Abril de 1842,
Dicecesi. No tiene, pues, razn el autor del ambas parroquias fueron reunidas en una
episcologio de Albarracin, antepuesto las sola con el nombre de Santa Mara y San
sinodales de aquella dicesis, impresas en tiago. Por dicha Real orden se cre la co
296 ALBER ALBER
adjutora de Santa Brbara en la ermita de que los espaoles acudieran por bulas
esta advocacin, situada en el arrabal. Roma.
Adems de las citadas iglesias hay en Pero el Papa Clemente X I , que estaba
Albarracin la del colegio de Padres escola- ms indignado contra l, muri el ao 1 7 2 1 ;
pios, obra del siglo xvni, bastante capaz y y entonces Alberoni se reconcili con I n o -
de buen gusto arquitectnico. Extramuros cencio XIII, sucesor de Clemente, quien le
de la ciudad y 200 varas del arrabal est mand juzgar con arreglo las leyes; mas
el convento de monjas dominicas, junto al no resultando reo sino de algunas irregula-
santuario del Cristo de la Vega. ridades, solo fu condenado reclusin. Ms
La dicesis de Albarracin figura entre tarde, en el Consistorio de 20 de Diciembre
las suprimidas por el ltimo Concordato; de 1723, fu enteramente absuelto y resta-
debe agregarse la de Teruel, cuyo Obispo blecido en su dignidad de Cardenal. En 1738
es en la actualidad su administrador apost- obtuvo el nombramiento de Legado de la
lico. El ltimo Obispo de Albarracin fu Santa Sede en Romana, donde as como en
Fray Jos Talayero Royol, dominico, que Espaa habia trabajado para aumentar la
muri en la emigracin durante la guerra gloria y el poder de Felipe V, quiso tambin
civil de los siete aos.S. CASTELLOTE. aumentar los Estados Pontificios con la pe-
quea repblica de San Marino, lo que no
pudo conseguir por haberse atravesado difi-
Alberoni (Julio). Cardenal y ministro cultades insuperables. Por ltimo, mereci
de Estado de Felipe V, rey de E s p a a ; fu tambin algunas distinciones del Papa B e -
uno de los hombres ms notables de su po- nedicto XIV, y pas los ltimos aos de su
ca como diplomtico. Habiendo hecho r e - vida alejado de la poltica, hasta su muerte,
laciones en Roma con el duque de Vend- ocurrida en 1752, la edad de ochenta y
m e , le llev Francia, donde se dio co- ocho aos.
nocer por su talento, y despus Espaa, Apenas habr habido en la historia un
donde contribuy poderosamente asegurar personaje tan aborrecido, y causa de tantas
en el trono Felipe V , captndose de tal intrigas y maquinaciones; pero sus enemi-
modo sus simpatas, que no hacia cosa al- gos no solo se contentaron con echarle en
guna sin su consejo. Merced l perdi su cara sus faltas intrigas , sino que adems
influencia la princesa de los Ursinos, que inventaron mil calumnias para infamar su
dominaba completamente al monarca, y ne- nombre.
goci su matrimonio con la archiduquesa de Sin embargo , como espaoles debemos
Parma Isabel Farnesio. Desde entonces se confesar que prest grandes servicios la
capt todo el aprecio de la reina y del rey, nacin, aun cuando su intencin fuese su
y procur realizar vastsimos proyectos para medro personal y el aumento del poder real.
restaurar la antigua grandeza espaola. E n - -En medio de los graves desaciertos de su
cargado de la administracin de los nego- administracin , y pesar de los conflictos
cios pblicos, es increble la actividad y celo que acarre su astuta poltica, no puede ne-
que despleg durante su dominacin. El rey grsele el mrito de haber sabido poner en
agradecido, reconociendo los servicios de orden el desconcierto de la administracin
Alberoni, le hizo grande de Espaa de pri- pblica en Espaa, favoreciendo la agri-
mera clase, y Obispo de Mlaga, y poco des- cultura, las artes y el comercio, poniendo el
pus el rey alcanzo para l la prpura car- ejrcito y la marina en un estado brillante, y
denalicia. Pero bien pronto cambi su for- devolviendo la nacin espaola su antiguo
t u n a , pues las intrigas de Alberoni, que esplendor. Y es lo ms admirable, que para
tenan por objeto turbar la paz de toda E u - tan enormes gastos y tan vastas empresas
ropa, queriendo en cierto modo imponer la no pidi nuevas contribuciones; como si
ley todas las naciones, promovi contra hubiera querido hacer ver al mundo hasta
l quejas de todas las potencias , que exi- dnde llegaban las fuerzas y recursos de la
gieron de Felipe V la destitucin de su pri- nacin espaola cuando era bien adminis-
mer ministro, y la Francia declar la guer- trado su Erario. De todo hizo provision en
ra Espaa. El rey, para conjurar la tor- abundancia: armas, municiones , artillera,
menta , accedi las exigencias de las po- tropas, vestuarios, naves, vveres, caballos,
tencias, y oblig Alberoni salir del reino todo se levantaba, acopiaba y organizaba
en el trmino de quince dias. El Papa le con tal presteza, que propios y extraos
prohibi entrar en los Estados Pontificios, causaba maravilla. La industria, el comer-
y le mand prender en Genova, acusndole cio y aun las ciencias, todo pareci animar-
como culpable contra la f por haber inver- se de una nueva vida con su aliento. Cre
tido el dinero recaudado de Cruzada y sub- fundiciones de artillera, dio impulso las
sidio eclesistico en hacer la guerra los fbricas de armamento, estableci talleres
prncipes catlicos, y por haber impedido de equipo militar, restaur los astilleros de
ALBER ALBER 297
Cdiz y el F e r r o l , puso una fbrica de pa- cos una escuadra que tenia apostada, s a -
os en Guadalajara por cuenta del Gobier- li contra la isla de Cerdea, que en poco
no, que sirvi para vestir todo el ejrcito. tiempo fu tomada por los espaoles. Ofen-
Las obras de religin, hasta entonces tra- dido el Sumo Pontfice, no quiso acceder
das de Flandes, se imprimieron ya en E s - enviar Alberoni las Bulas para el arzobis-
paa ; entonces, tambin , se echaron los pado de Sevilla, y le exigi que renunciase
primeros cimientos de las fbricas de cristal, el obispado de Mlaga y restituyese las ren-
que tanta fama adquirieron despus. La ins- tas del arzobispado de Tarragona. En con-
truccin pblica , aade el continuador de testacin Alberoni, lleno de clera, mand
Mariana, le debi tambin muestras seala- salir de Espaa al Nuncio de Su Santidad,
das de su predileccin: en Cdiz estableci y escribi al Cardenal Aqua-Viva, que hi-
un colegio para quinientas plazas, que de- ciera salir de Roma todos los espaoles,
ba ser el plantel de oficiales cientficos para inclusos los religiosos, y consigui que el
la marina; la real Academia espaola, crea- rey expidiese un decreto mandando la jun-
da en 1713, hall en l la proteccin ms ta encargada de los asuntos de Roma que
decidida para la publicacin del primer dic- expusiese los agravios que el rey habia su -
cionario de la lengua; entonces se orden, frido en sus regalas en materia de Bulas de
para dar impulso la formacin de la Bi- obispados, pensiones bancarias, reservacio-
blioteca real, que se remitiese ella un nes, espolios, vacantes, dispensas, etc., in-
ejemplar de cada obra que se imprimiese; dicando tambin los medios de volver la
entonces, en fin , se estimularon las inves- antigua disciplina, en que no se exigala
tigaciones histricas , siendo de las ms confirmacin pontificia de los Obispos. A
preciosas adquisiciones de aquella poca, la su vez el Papa prohibi que se continuase
de un monetario que hizo llegar ms de en Espaa el subsidio eclesistico; pero Al-
veinte mil los ejemplares de nuestro rico beroni continu cobrndolo, obligando por
gabinete numismtico. Difcilmente se ha fuerza los eclesisticos que se resistan.
desplegado jams tanta actividad en el go- Esta desavenencia con Roma dur todava
bierno, en tan breve tiempo, y en medio de algn tiempo, y solo termin despus de la
circunstancias menos favorables. caida de Alberoni; aunque por desgracia no
No fu tan afortunado en sus negocia- fu definitivo el arreglo, porque en breve la
ciones con la corte de Roma, aunque pare- ruidosa cuestin de las regalas ocasion
ca trabajar para el arreglo de las desave- nuevas dificultades y disgustos.PEEUJO.
nencias que habia entonces en Espaa con
la Santa Sede , habiendo sido expulsado Alberto Magno. Naci en n g 3 en La-
el nuncio hacia algn tiempo y cerrado el ningen, dicesis de Augsburgo, de la fami-
tribunal de la Nunciatura , pesar de la lia Bollsteedt, dotada de grandes bienes de
oposicin de algunos Obispos. Mas Albero- fortuna, y notable por sus virtudes cristia-
n i , deseando conseguir el capelo, hizo que nas. La infancia de este grande hombre es
se revocasen varias disposiciones del hacen- muy poco conocida, pues Alberto, en sus
dista Orry, con respecto los bienes ecle- voluminosas obras, no habla jams de su
sisticos; restableci el tribunal del Santo patria, de su familia, ni de sus aos juve-
Oficio, y emplaz ante l Macanz, acu- niles; solo nos dice que tuvo otro hermano
sado en rebelda de apstata y hereje. Con llamado Enrique, que entr como l en la
esto el Papa concedi el capelo Alberoni, Orden de Santo Domingo, y muri Prior
y en consecuencia se entablaron las rela- del convento de Wurtzburgo.
ciones con E s p a a , firmando un conve- La educacin de Alberto fu esmerada,
nio, reducido los tres puntos siguientes: y desde sus primeros aos se distingui por
i. Que se despacharan en la forma acos- su aplicacin al estudio, por sus ejercicios
tumbrada al rey D. Felipe los Breves de piadosos, y por la inocencia de su vida.
Cruzada, Subsidio Excusado, millones y de- Llegado la juventud, en lugar de s e -
ms gracias. 2 . Que se le concedera el
0
guir la carrera de las armas, que le ofreca
diezmo de todas las rentas eclesisticas de brillante porvenir, se decidi por la ciencia.
Espaa Indias. 3. Que serian restableci- Alemania no posea entonces ninguna
dos los tribunales de la Datara y de la Nun- Universidad, y nuestro joven emprendi el
ciatura, volviendo continuar como antes camino de Padua, clebre por la cultura de
las relaciones entre Espaa y Roma. Albe- las artes liberales, para comenzar lo que
roni obtuvo tambin, por va de pensin y hoy llamaramos segunda enseanza. Diez
alimentos, las rentas del arzobispado de aos consecutivos pas San Alberto adqui-
Tarragona, y ser presentado para el arzo^- riendo ese caudal de conocimientos de l-
bispado de Sevilla. Mas entonces, satisfe- gica, poltica, ciencias naturales, medicina
cha su ambicin, se burl de la credulidad y metafsica que resplandecen en todas sus
del Papa, y en vez de dirigir contra los tur- obras. Durante este perodo de sus estudios
298 ALBER ALBER
mereci que los maestros le llamasen el fil- era llamado el maestro Alberto, quien en-
sofo por antonomasia. Y toda esa actividad se adems en Hildesheim, Strasburgo,
cientfica no le apart en lo ms mnimo de Ratisbona, y otra vez en Colonia, donde
sus prcticas cristianas! tuvo por discpulo Santo Toms de Aqui-
Llegada la hora de elegir entre el estu- no, como la primera vez habia tenido
dio del Derecho, que conduca las ms Toms de Champr.
altas dignidades polticas, y el servicio del El Captulo general de la Orden, cele-
altar, cuyos horizontes eran tambin dila- brado en Colonia en 1 2 4 5 , determin que
tados, Alberto pens en sustraerse los Alberto Magno y Toms de Aquino pasa-
compromisos de una y otra carrera, abra- sen Pars; el primero para ocupar una de
zando la vida religiosa. Los obstculos, las ctedras que la Orden habia obtenido en
tanto por parte de la familia, como por las la Universidad, y el segundo para conti-
relaciones que le habia creado su reputa- nuar sus estudios teolgicos. Aqu brill
cin de sabio, eran tantos, que el Santo Alberto una altura la cual no habia lle-
joven pedia frecuentemente luces al cielo gado ninguno de sus antepasados, y que no
para determinarse con acierto. Oraba un fu superada despus ms que por su pre-
dia en la iglesia de Dominicos con ese ob- dilecto discpulo Santo Toms de Aquino.
jeto, ante una imagen de Mara, cuando le Era el orculo de todas las consultas; lai
pareci oir: Alberto, hijo mi, deja el si- aulas no podian contener el nmero de
glo y entra en la Orden de Predicadores, alumnos que acudan oir sus explicacio-
cuya fundacin para la salud del mundo he nes; los Reyes y los Prelados se honraban
obtenido yo de mi Hijo. con su amistad; los prncipes acudian sus
La Orden de Santo Domingo llenaba en- lecciones, pues sabia explicar los fenme-
tonces el mundo, y apasionaba poderosa- nos raros y los misterios de la naturale-
mente las almas elevadas, porque se pro- za, y desvanecer las dificultades aparen-
ponia restablecer la soberana social de Je- tes que ofrecen los dogmas y misterios de
sucristo por la espada de la predicacin y la gracia. As termin sus tres aos de en-
el cultivo de las ciencias. seanza pblica; recibi el grado de doctor
Desde entonces el opulento escolar, c- como lauro de sus afanes, y mereci que la
lebre ya por su ciencia, y que poco antes Universidad celebrase su ciencia con este
recorra las calles de Padua con todo el lujo magnfico elogio:
de los ricos del siglo y ocupaba un palacio Cunctis luxisti
de mrmol, se convirti para siempre en Scriptis preclarus fuisti
humilde religioso. En el servicio de Dios M undo luxisti
y en el cultivo asiduo de las ciencias hall Quia totum scibile scisti.
una compensacin que le hizo olvidarse Terminado el trienio de Pars y elevado
para siempre de las vanidades del mundo. el convento de Colonia la categora de
La Orden le envi en seguida Bolonia, Universidad de la Orden de Predicadores
para que cursase las ciencias sagradas, es en el Captulo general de 1248, Alberto
decir, la Biblia, las sentencias de Pedro Magno fu designado para dirigir los estu-
Lombardo, y los escritos de los Padres. dios de esta nueva creacin, y en otoo del
Basta recorrer las obras de Alberto Magno, mismo ao emprendi el camino de Alema-
para conocer cuan familiares le eran los es- nia, acompaado de Santo Toms de Aqui-
critos de San Agustin, San Ambrosio, San no, que debia comenzar ensear bajo la
Jernimo, San Gregorio Magno, San Hila- direccin de su maestro. De entre los disc-
rio, San Bernardo y San Isidoro de Sevilla. pulos notables de Alberto en este segundo
De los Padres griegos merecieron su prefe- perodo de su magisterio en Colonia, baste
rencia San Dionisio, San Crisstomo y el citar San Ambrosio de Sena y Ulrico
Damasceno. San Alberto termin sus estu- de Engelbrecht, notables y fecundos escri-
dios escolares hacia 1228, los 35 aos de tores. Entonces fu cuando Alberto, rezan-
edad. do diariamente el salterio, ocupndose en el
En 1221 los Dominicos habanse esta- pulpito y confesonario, y componiendo li-
blecido en Colonia, y Alberto Magno fu bros ascticos y oraciones pisimas, dio
designado para regentar la ctedra que es- luz sus Tratados lgicos, la Fsica, la Meta-
tablecieron en la metrpoli del imperio ger- fsica, la explicacin de los libros de San
mnico. La fama que adquiri en sus ex- Dionisio, y los comentarios sobre las Sen-
plicaciones sobre Aristteles, el Maestro de tencias, notabilsimos por su tratado del ma-
las Sentencias y la Sagrada Escritura, atra- trimonio ; tom parte en el pensamiento de
jo su clase numerosos discpulos, hi- levantar la catedral de Colonia, y por sus
zo para siempre clebre la escuela do- grandes conocimientos en historia natural,
minicana de Colonia, y do quier era con- y por sus ensayos qumicos y experimentos
veniente establecer un centro de saber, all fsicos mereci que le llamasen mago y que
ALBER ALBER 299
se H i t a s e n mil leyendas, exagerando losvarios discursos glorificando al Anglico
maravillosos artefactos d su ingenio. Doctor, emprende de nuevo el camino de
Nombrado dos veces Provincial de su Colonia, se hace leer todas las obras de
Orden, la primera emprendi pi la visi- Santo Toms, y resume su elogio en estas
ta de los conventos, y restableci y fomen- palabras profticas, pronunciadas en solem-
t los estudios y la observancia en todas ne asamblea: Toms trabaj para todos,
partes; la segunda redact el plan de estu- hasta el fin de los siglos, y cuantos en ade-
dios de la Orden de Predicadores, en com- lante acudan la palestra de la ciencia, gi-
paa de Santo Toms de Aquino, Pedro de rarn en torno de este astro luminoso.
Tarentasia (despus Inocencio V), y los Alberto, adems, habia acudido al con-
Padres Bonhomo y Florencio. cilio de Lyon, al cual no lleg su discpulo
Habiendo vacado la Silla de Ratisbona, predilecto, y vuelto Colonia, escribi an
Alejandro IV le nombr para ella, y resis- el opsculo de Cmo debe el hombre darse
tindose Alberto por humildad, el Papa le Dios, la parte ltima de la Suma Teolgica;
dirigi un Breve en 9 de Enero de 1260 otorg su testamento en virtud de facultad
mandndole obedecer, y en su virtud tom especial apostlica (1278), y viendo que sus
posesin de la dicesis en 3o de Marzo. facultades intelectuales se debilitaban, em-
Dos aos ocup la Silla episcopal de ple los tres aos ltimos de su vida sola-
Ratisbona, durante los cuales se mostr mente en santos ejercicios de piedad, mu-
digno sucesor de los Apstoles, y compuso riendo santamente en el Seor en 1280,
el nunca bien ponderado Comentario sobre 15 de Noviembre, siendo inhumado en la
San Leas; mas el Papa le admiti la renun- baslica de San Pedro de Colonia, donde
cia y regres su celda, de la cual le saca- aguardan sus restos la universal resurrec-
ron bien pronto las necesidades de la Igle- cin. Dios honr su memoria con numero-
sia, para predicar la cruzada en Alemania sos milagros, y el Papa Gregorio X V le bea-
y en otras partes. tific en 15 de Setiembre de 1622.
Desde 1264 1268 permaneci en Wzt- Las obras de Alberto el Grande, Opera
burgo, escribiendo su Comentario sobre San B. Alberti Magni, fueron publicadas por el
Marcos. Pas Colonia en 1269, y all se P. Jammy en Lyon (1651) en veinte y un
dedic escribir sus Comentarios sobre los tomos en folio. Existen adems en la Biblio-
Salmos, Lamentaciones de Jeremas, Baruc, teca Real de Munich 38 manuscritos, que
Daniel, Profetas menores y Apocalipsis, con llevan el nombre de San Alberto. De su
otros tratados sobre la Santsima Eucaris- ciencia extraordinaria nada ms creemos
ta , Sacrificio de la Misa y glorias de Nues- necesario aadir; el que desee ms extensas
tra Seora y de su esposo San Jos, que noticias, y conocer los documentos justifi-
eran los objetos predilectos de su tierna de- cativos de esta nota biogrfica, puede con-
vocin. sultar SIGHART, Alberto Magno, su vida y
Un dia, mientras se ocupaba en la cons- su ciencia. Bajo el aspecto, hoy ms que
truccin del magnfico coro del convento nunca importantsimo, de sus conocimien-
de Colonia, prorrumpi en amargo llanto. tos fsicos, qumicos, matemticos, astro-
Preguntado por el motivo de tantas l- nmicos, y sobre todo, de sus vastos y pro-
grimas, respondi: Toms, mi hijo en Cris- fundos estudios en ciencias naturales, puede
to , brillante antorcha de la Iglesia, acaba en leerse POUCHET, en su Historia de las Cien-
este momento de salir del mundo irse unir cias naturales de la Edad media, libro nutri-
con Cristo. Y en efecto, Santo Toms do de datos, y que lleva an un segundo
habia muerto el mismo dia, camino del ttulo harto significativo: Alberto el Grande
Concilio general de Lyon; y San Alberto, y su poca, considerados como punto de par-
n o solo manifest constantemente el amor tida de la Escuela experimental. Finalmen-
tiernsimo que profesaba su discpulo, cu- te, el elogio del maestro de Santo Toms
y o nombre no oa sin derramar lgrimas de de Aquino ha sido admirablemente com-
ternura, sino que tradujo ese amor en un pendiado en esta aclamacin, popular en la
acto que llen de admiracin al mundo Edad media: Magnus in magia naturali, ma-
sabio. jor in philosophia, maximus in theologia.
Los escritos de Santo Toms eran vio- F R . R . MARTNEZ VIGIL, de laOrden de Pre-
lentamente atacados en la misma Univer- dicadores.
sidad de Pars; Alberto, ya octogenario, em-
prende el camino de la gran metrpoli del Alberto de Bohemia (Juan). Fu un es-
saber, sube las gradas de la ctedra domi- critor del siglo pasado, que dej las obras
nicana , hace el panegrico de su querido siguientes: i. Specimen annotationumphilo-
discpulo, anuncia que est dispuesto de- logicarum in Nov. Test, ex Philonis Judai, li-
fender todos sus escritos, resplandecientes bro de Opificio mundi collectarum, obra que
de ortodoxia y de santidad, y despus de se halla en el Musczum hist. philolog. theol. de
300 ; ALBIG ALBIG
Brme, 1728, in 8. vol., 1, p. 104: 2 . 0 6 -
0
bueno el uno y el otro malo: el primero
serv. philol. in sacros Nov. Fced. libros ; Ley- criador de las cosas invisibles y espirituales;
de, 1725, in 8.; 3. Periculum crit. in quo el segundo criador de los cuerpos, autor del
locaqiicedam tum Vet. et Nov. Fced., tumlle- Antiguo Testamento y de la ley judaica,
sychii et aliorum illustrantur, vindicantur, por cuyos objetos no guardaban ningn res-
emendantur; Leyde, 1727, in 8.; 4 . Glossa-
0
peto estos herejes; ved, pues, el fondo del
rium grcum in sacros Novi Fcederis libros; antiguo maniqueismo. 2 . De suponer la
0

Leyde, 1735, in 8. existencia de dos Cristos, el uno malo, que


Hay otro Alberto de Bohemia que debi habia aparecido sobre la tierra con un cuer-
su sobrenombre su larga permanencia en po fantstico, y el cual no habia muerto y
aquel pas, y al conocimiento que tenia de resucitado sino en apariencia; el otro bue-
su idioma. Siendo abocado en la corte de no, mas que no habia sido visto en este
R o m a , fu hecho Arcediano de Passau , y mundo; este era el error de la mayor parte
elegido por Gregorio IX para hacer ejecutar de los gnsticos. 3. De negar la resurrec-
en Alemania la sentencia de excomunin cin futura de la carne; de ensear que nues-
contra Federico II. Se distingui por su tras almas son demonios que estn alojados
celo en hacer elegir al hijo del rey de Dina- en nuestros cuerpos en castigo de los crme-
marca en vez de Federico; pero la resisten- nes que habian cometido; por consecuencia
cia de algunos prelados le indujo tomar me- negaban la existencia del Purgatorio y la
didas violentas, que le ocasionaron gravsa utilidad de orar por los difuntos: tambin
disgustos. Muri hacia el ao 1258. tenian por una locura la creencia de los ca-
Alberto de Pdua, de los ermitaos de tlicos tocante las penas del infierno. E s -
San Agustin, se distingui tanto por su elo- tos desvarios son tomados de diferentes sec-
cuencia, que el Papa Bonifacio VIII quiso tas de herejes. 4 . De condenar todos los
0

orle y le llam Italia, en donde permane- Sacramentos de la Iglesia; de desechar el


ci hasta la muerte de aquel Pontfice. Dej bautismo como intil; de mirar con horror
las siguientes obras: Comentarios sobre el la Eucarista; de no practicar ni la confesin
Pentateuco; Id. sobre los cuatro Evangelios; ni la penitencia; de creer que estaba prohi-
Comentarios sobre el libro de las Sentencias; bido el matrimonio, por lo menos de m i -
Explicacin de los evangelios de todos los do- rar la procreacin de los hijos como un cri-
mingos del ao , en cinco volmenes. Muri men. Finalmente, refieren estos autores que
en i328, y dej tal fama, que le elevaron los albigenses detestaban los ministros de
una estatua en su ciudad natal. la Iglesia; que no cesaban de desacreditar-
Alberto de Siburgo. Fu monje en la los y declamar contra ellos; que no respeta-
Abada de Siburgo, cerca de Colonia, prin- ban la Santa Cruz, ni las imgenes ni reli-
cipios del siglo x v , segn unos, y en el quias, que las destruan y quemaban en
ao 1445 segn otros. Public un Glosario todos los sitios en que dominaban.
sobre el Antiguo y Nuevo Testamento;Historia No era solamente una hereja contra la
de los Papas, desde Gregorio IX hasta Nico- f, sino tambin un partido poltico, que
ls V, y una Historia de los emperadores ro- la sombra de la religin cometi los mayo-
manos, desde Augusto hasta Federico III, res excesos. Se reunian en nmero de m u -
en 1440. Los manuscritos de estas dos lti- chos miles de hombres , saqueaban las ciu-
mas obras se hallan en la biblioteca imperial dades y villas, profanaban las iglesias y ha-
de Viena. can pedazos los vasos sagrados.
Alberto (Antonio). Eclesistico natural El Papa Inocencio III, queriendo atraer
del Delfinado (Francia). E s autor de un los albigenses por medios suaves, envi
Diccionario de bolsillo de los predicadores fran- legados y predicadores con el encargo de
ceses, Lion, 1757, en 8 . , cuya edicin se instruirlos y convertirlos la f catlica , y
agot muy pronto, y de otra obra titulada: en ltimo extremo orden que pronunciasen
Nuevas observaciones acerca de las diferentes contra ellos la excomunin.
maneras depredicar, 1757, en 12..PERUJO. Entre los legados figuraba el Obispo de
Osma, D. Diego, acompaado del clebre
Albigenses. As se llaman unos herejes Santo Domingo de Guzman, que despleg
de los siglos xii y xni que aparecieron en el mayor celo en la conversin de los here-
Albi, ciudad del bajo Languedoc , y se ex- jes; mas habiendo sido infructuosos todos
tendieron por varias provincias de la F r a n - los esfuerzos y medios de persuasin, y con-
cia meridional. tinuando las terribles violencias y atrope-
Bergier, refirindose al testimoniode Ala- llos de esta secta, por hallarse apoyados por
no, monje del Cister, y de Pedro de Vaux, Raimundo VI, conde de Tolosa, uno de los
que escribieron contra los albigenses, les seores ms poderosos de su poca, y acaso
imputa los siguientes errores: Haber el ms rico de toda la Cristiandad, fu pre-
admitido dos principios dos creadores, ciso recurrir medios violentos para repri^-
ALBIG ALBIS 301
mirlos, y se public contra ellos una cruza- Monfort, no eran muchos los verdaderos al-
da , no solo porque iban errados en la f, bigenses: unos les movia el instinto de na-
sino tambin porque derribaban las leyes de cionalidad, otros lidiaban por intereses y
la sociedad y trastornaban la tranquilidad venganzas particulares, los ms por odio
pblica. El Papa excomulg al conde de Francia, que era embrazo de Roma en aque-
Tolosa, eximi sus subditos del juramen- lla guerra.
to de fidelidad, concedi indulgencias los El rey de Espaa, D. Pedro el Catlico,
que tomasen las armas contra l, y declar cuado de los condes de Tolosa y de Foix,
que sus Estados pertenecan al primer ocu- cuando vio invadidos los Estados de sus pa-
pante. Con esto se levantaron en armas rientes, juzg oportuno intervenir en la con-
muchos seores que se hallaban despose- tienda, aunque al principio con carcter de
dos de sus heredamientos, y otros para es- mediador ; pero no pudiendo vencer la obs-
terminar los terribles ruteros del conde tinacin del conde de Morfort en devolver
Raimundo, que asolaban el pas, y que con- las tierras tomadas al de Tolosa, se vio obli-
fundidos con los herejes , eran causa de que gado apelar las armas. Al efecto arm un
se aumentase el odio contra ellos. El rey de poderoso ejrcito'de catalanes y aragoneses
Francia contribuy la cruzada con 15,000 para ir en defensa de sus cuados y feuda-
hombres; el de Inglaterra permiti que se tarios, pero solo por motivos de parentesco,
hicieran levasen la Guyena, y de este modo y no por favorecer los herejes. Su campa-
se form un ejrcito de 50,000 hombres, a fu con tan mala suerte, que muri en
cuyo mando fu confiado al conde de Mon~ una salida que hicieron los de Monfort, si-
fort. tiados en el castillo de Maurel. El hijo de
Aterrado el conde Raimundo, prometi D. Pedro el Catlico, D. Jaime I el Con-
delante de Milano, legado del Papa, que se quistador, se hallaba en poder del conde
sometera y restituira los bienes ocupados Simn de Monfort, quien se habia confia-
la Iglesia; pero falt en breve su pala- do su educacin algunos aos antes. Unos
bra, y la guerra comenz con inusitado a r - caballeros aragoneses se presentaron al Papa
dor de una y otra parte hacia el ao 1209. para que obligase Simn de Monfort en-
Los cruzados se dirigieron contra Beziers, tregar la persona del infante, y el Papa as
cuyo vizconde protega los herejes, y ha- lo acord , amenazando Monfort con la
biendo tomado la plaza por asalto, fueron excomunin si no le entregaba. Conducido
pasadas cuchillo 20,000 personas, y otras D. Jaime Lrida, y luego al castillo de
muchsimas perecieron abrasadas en la igle- Monzn para custodiarle de los revoltosos
sia, donde se habian refugiado. que amenazaban sus Estados, Espaa ya
Por su parte los albigenses cometieron no tom parte activa en la guerra de los a l -
tambin las ms atroces crueldades , roban- bigenses. pesar de excitaciones que hacan
do, saqueando, incendiando, violando y co- D. Jaime para vengar la muerte de su pa-
metiendo terribles venganzas. As continu dre; y poco tiempo despus los albigenses
la guerra por espacio de muchos aos, hasta fueron vencidos, habindose sometido, como
que el conde Simn de Monfort muri en el hemos dicho, el conde Raimundo VIL
sitio de Tolosa el ao 1218. Despus-de su En medio de las revueltas que afligan
muerte continu la guerra, por espacio de la Corona de Aragn durante la minora
otros diez aos, entre el hijo del conde de de D. Jaime, la hereja levant osadamente
Tolosa, que quera recuperar los Estados ar- la cabeza en varios distritos de Catalua, y
rebatados su padre, y el hijo del conde de a u n se extendi hasta Len ; pero los me-
Monfort, que queria conservar los Estados dios de rigor empleados contra ellos, y las
conquistados por el suyo. La guerra termi- predicaciones de los religiosos dominicos y
n en 1228 por medio de un convenio, en el franciscanos, contribuyeron que desapare-
cual se someti Raimundo VII, hijo del an- ciese en breve. Con ocasin de los albigen-
terior, prometi resarcir los bienes arrebata- ses y waldeses, aparecieron en el siglo xni
dos la Iglesia, y se oblig marchar por dos grandes instituciones, los frailes mendi-
cinco aos la guerra contra los turcos. cantes y la Inquisicin, de que hablaremos
Que aquella guerra era ms nacional que en su lugar.PERUJO.
religiosa, lo prueba la conducta de Simn de
Monfort, el cual distribuy cuatrocientos Albina, mrtir (Santa). Vase el ar-
treinta y cuatro feudos entre barones fran- tculo Mrtires de Lyon.
ceses, hizo conferir los Obispados del Norte,
oblig las doncellas contraer matrimo- Albis (Dominica in). E s la Dominica
nio con franceses, y sustituy en suma la po- primera despus de Pascua de resurreccin
blacin romana con un nuevo pueblo ger- y dia de su octava. Macri observa con r a -
mnico. Adems, entre los que tomaron las zn que debia llamarse post albas, porque
armas para resistir la cruzada de Simn de en el dia anterior se despojaban los nefitos
302 ALBORN ALBORN
de las albas que habian vestido el Sbado Cruel, hijo y sucesor de Alfonso , huy
Santo para recibir el bautismo. As se llama Avion al lado del Papa Clemente VI, quien
en el Sacramentarlo y en el rito Ambrosia- le hizo su confesor y le cre Cardenal. E n -
no Dominica in albis depositis. tonces Albornoz renunci su Arzobispado
Ensea Alcuino que los nefitos deja- diciendo: Tan reprensible seria yo conservando
ban sus albas en dia de sbado para que en- una esposa, cuyo lado no puedo vivir, como lo
tendieran que gozaran descanso eterno de es D. Pedro de Castilla abandonando su mu-
sbado celeste si al morir y desprenderse de jer por una manceba. Muerto Clemente VI,
sus cuerpos estuvieran stos tan blancos y su sucesor Inocencio VI envi Albornoz
limpios como las albas. Italia en calidad de Legado y de general en
Esta Dominica llmase tambin de Qua- la guerra que emprendi contra los enemi-
simodo, porque el introito de la Misa empie- gos de la Iglesia y los usurpadores del pa-
za con estas palabras: Quasi modo geniti in- trimonio de San Pedro. Albornoz, aunque
fantes, etc. Es la razn, segn Durando, falto de soldados y con poco dinero, comen-
que los recien bautizados son en la inocen- z las operaciones, y sus conquistas fueron
cia como nios acabados de nacer. tan rpidas, que en breve tiempo consigui
El rito de esta Dominica es doble m a - lo que necesitaba muchos aos de trabajo y
yor; pero quoad vim exclndendi, de primera grandes sacrificios, consiguiendo terminar la
clase; as es que por ninguna concurrencia guerra y someter todos los rebeldes. De
de santo oficio puede omitirse.MIGUEL este modo dej de ser ilusorio el poder tem-
ESTEBAN RUIZ, Presbtero. poral de los Papas, pues Albornoz con su
valor, celo y actividad, logr el cumpli-
Albo (Rabbi Jos). Natural de Soria en miento total de las donaciones hechas la
Espaa: adquiri importancia en la historia Iglesia desde el tiempo de Pipino y Carlo-
del judaismo, por haber tomado parte en un Magno, como queda bien demostrado en la
congreso judico-cristiano celebrado en Tor- vida de este Cardenal, escrita porSeplveda
tosa el ao 1413, y por haber reducido toda con el ttulo: Historia de bello administrato in
la doctrina judaica tres artculos funda- Italia, per annos XV, et confecto ab Eg-. Al-
mentales, que son los siguientes: i. la uni- bornotio, Bolonia, 1623, en folio. Acabada
dad de Dios; 2 . el origen divino de la ley la conquista de todo el Estado romano , lo
0

Mosaica; 3. la recompensa el castigo de gobern Albornoz por espacio de muchos


las acciones humanas en el otro mundo. El aos, atrayndose la bendicin de todos los
proslito Jernimo a Sancta Fide, anterior- pueblos por su moderacin y por la dulzura
mente conocido como judo bajo el nombre de s carcter.
de Jos Lurki, decidi al antipapa Benedic-
to XIII (Pedro de L u n a ) , del cual era m- Habindole pedido el Papa cuenta de las
dico, invitar los judos para celebrar una sumas que habia invertido en la guerra , el
discusin teolgica, prometindole comba- Cardenal, mostrndole un carro cargado de
tirlos con sus propios escritos y convencer- llaves, contest: Santo Padre, las sumas que
les de la verdad del Cristianismo. Benedic- me peds las he empleado en haceros dueo de
to , habiendo consentido en ello , hizo una las ciudades y castillos cuyas llaves veis. Albor-
invitacin ; y los judos, aunque pesar noz fu uno de aquellos hombres grandes
suyo, enviaron esta conferencia muchos que rara vez produce un siglo; reuna unos
rabinos sabios, entre los cuales fu Albo. vastos conocimientos, una humildad ex-
Jernimo obtuvo tambin algunos telogos traordinaria; tan buen poltico como buen
para que le apoyaran. El Congreso se abri general, pocos ninguno le igualaron en su
solemnemente bajo la presidencia de Bene- tiempo; hombre prudente, buen consejero,
dicto, en Tortosa, el dia 7 de Febrero de era el mejor apoyo del soberano quien ser-
1413, y dur hasta el 10 de Mayo de 1414; via, y lo que es ms extraordinario, en la
cuyos resultados fueron convertirse al Cris- corte de Madrid, en la de Avion, entre el
tianismo muchos judos y rabinos, excep- terrible estruendo de las armas, Albornoz se
cin.de Ferrer y Albo.PERUJO. manifest siempre celoso defensor de la reli-
gin, no olvidando ninguno de los deberes
Albornoz (Gil Alvarez Carrillo). Natu- que le impona su estado. Amigo de la hu-
ral de Cuenca, Cardenal-Arzobispo de T o - manidad, prescinda de la fuerza cuando po-
ledo , y descendiente de las casas reales de da echar mano de la persuasin; franco,
Len y Castilla. Alfonso XI le nombr su noble, como buen espaol, jams conoci
Capelln de honor, poco despus Arcediano la doblez ni dio cabida la intriga. Este
de Calatrava, y luego Arzobispo de Toledo, Cardenal fund en Bolonia el magnfico co-
y ms tarde le arm caballero el ao 1340, legio de los espaoles, de donde han salido
despus de la batalla de Tarifa, por haberle tantos hombres eminentes. Muri en Viter-
salvado la vida y contribuido mucho la bo en 1367, y su cuerpo fu trasladado
victoria. Pero perseguido por D. Pedro el Toledo.PERUJO.
ALBRIC ALCAB 303
Albornoz (Diego Felipe). Cannigo de plan y ejecuten todos los ministros y dems
Cartagena que vivi mediados del s i - personas de este Arzobispado, quien al
glo XVII. Es autor de una obra que lleva por presente toca, en adelante puede tocar,
ttulo: Castilla poltica y cristiana, dividida lo contenido en esta Constitucin; con aper-
por orden de las virtudes de que debe estar cibimiento que se proceder severamente
adornado un prncipe, y de los vicios que contra los trasgresores con las penas que
debe evitar, publicada en Madrid en 1666. hubiese lugar en derecho.
Adems tradujo del italiano otra obra titula- De esto se deduce, dice el Emmo. Car-
da: Guerras civiles de Inglaterra. denal Luca en su discurso al citado captu-
lo, que el cargo de los examinadores debe
Albricias. Es el regalo que se d por ser enteramente gratuito, y que cualquiera
alguna buena nueva. De aqu viene el re- cosa que bajo algn concepto reciban, se
frn ganar albricias, que significa ser el pri- reputa como simona; pero porque alguno
mero en dar una buena noticia al interesa- incurra en este crimen, no deben sufrir per-
do en ella. juicios los que se presenten al concurso, si
A semejanza de lo que se dijo en la pala- son idneos, y quienes en justicia debia
bra A avenimiento que suceda en el ingreso de aprobarse, si es que no son sabedores ni
los beneficios, se introdujo tambin la cos- participantes de que, para evitar una injus-
tumbre de que los examinandos para grados ta reprobacin, las ddivas han procedido,
acadmicos, y muy sealadamente en opo- sin saberlo ellos, de los parientes perso-
siciones beneficios y curatos, diesen algn nas que los estiman. Sin embargo, cuando
regalo hiciesen algn obsequio los sino- hay fama pblica de esto, y de hecho ha
dales que componian el tribunal, si bien esto producido escndalo, se reputa este motivo
no parece lleg ser obligatorio. como justo para posponer en la eleccin al
La Iglesia, que ha condenado siempre que por otros conceptos deberia haber sido
con la mayor energa todo cuanto lleva un elegido como ms digno.J. P . NGULO.
carcter ms menos marcado de simona,
se opuso desde luego esta clase de ddi- Alcabala. Es el tributo del tanto por
vas, y para cortar de raiz el abuso, el con- ciento que se paga al fisco, del precio de las
cilio Tridentino, ses. 24, cap. xvm, De Re- cosas que se venden permutan.
format., despus de dar las instrucciones La etimologa de esta palabra es incier-
necesarias sobre las cualidades que han de ta, pues no satisfacen cumplidamente n i n -
reunir los examinadores sinodales, aade, guna de las explicaciones que se dan sobre
que stos deben guardarse de recibir abso- ella. Lo propio sucede en su origen; lo ni-
lutamente cosa alguna con motivo del e x a - co que de cierto se sabe, es que ya se hace
men, ni antes ni despus de l; y de lo con- mencin de ella en el fuero de Villafra, y
trario incurran en el crimen de simona, que se impuso primero como un tributo de
tanto ellos como los que les regalan; y que guerra, se autoriz sin tiempo determinado
no puedan ser absueltos si no hacen dimisin despus, y por ltimo vino considerarse
de los beneficios que de cualquier modo ob- como una contribucin fija y ordinaria.
tenan anteriormente, quedando inhbiles La cuota de la alcabala ha variado s e -
para gozar otros despus. gn las vicisitudes y necesidades de los tiem-
En esta doctrina est inspirada la Cons- pos. Las Cortes de Burgos de 1341 la fija-
titucin nica del lib. 111, tt. iv de las Sino- ron en 5 por 100; los Reyes Catlicos la
dales del arzobispado de Toledo, que dispo- elevaron al 10 ; se redujo al 7 en Real c-
ne y encarga al limo. Sr. Vicario general, dula de 21 de Agosto de 1793, para ciertas
examinadores sinodales, secretarios de con- y determinadas cosas; y en Real orden de 2
cursos y dems ministros que intervienen, de Febrero de 1797 se declar como de ge-
en adelante interviniesen en las oposiciones neral observancia, que los derechos de alca-
6 exmenes de beneficios curados, as de balas y cientos de las ventas de posesiones
primera promocin, como de ascenso, per- imposiciones de censos, excepto los de
muta regreso, de otra cualquiera forma; yerbas, bellota y agostaderos, que segu-irian
de ninguna manera ni con ningn pretesto, como hasta entonces, sin modificacin al-
ni estilo costumbre, lleven ni reciban, ni guna , se exigiesen solo al respecto de 4
permitan llevar ni recibir maraveds, ni es- por 100.
tipendio ni remuneracin alguna directe ni Los clrigos, iglesias y monasterios, es-
indirecte, as de los provistos en dichos be- tn exentos del pago de alcabala en las ven-
neficios curados, como por aplicacin de los tas y permutas de sus bienes; pero no si
frutos de las vacantes de dichos beneficios, stas se hacan por lucro con un objeto
ni por razn de la' asistencia personal y tra- comercial. Se exceptan de esta exencin
bajo en las lecciones, exmenes y censuras, las ventas de los frutos de los bienes adqui-
ni por otro ningn motivo, y as lo cum- ridos despus del Concordato de 1737, como
304 ALCAB ALCAL
igualmente sus ventas y permutas; pero no condicional disyuntiva, es decir, que viene
gozan de este beneficio las personas que quedar al arbitrio del individuo eludir el
venden cualquiera dignidad eclesistica pago, si puede, exponerse la pena, caso
comunidad religiosa, pues la exencin de que sea sorprendido en el delito de defrau-
stas no alcanza aqullas; as es que tanto dacin.
en las ventas y permutas, el vendedor y Por otra parte, aaden, no puede negar-
permutantes legos deben pagar la parte que se que es por lo menos dudoso, si las leyes
les corresponde. sobre tributos indirectos, que recaen sobre
El derecho de percibir los derechos de cosas que no producen por s mismas, obli-
alcabala pertenece exclusivamente al rey; gan no en conciencia; y en la duda nadie
pero las angustiosas necesidades de la na- est obligado contraer una obligacin
cin y la falta de recursos del Tesoro para cierta, porque en este caso ha de favorecer-
atender ellas, hicieron que algunos mo- se aquel de cuyo perjuicio dao se tra-
narcas se viesen precisados venderlas, de te. Esto parece confirmarlo el derecho, toda
lo cual se aprovecharon muchos particula- vez que en las cuestiones dudosas manda
res, que abusando de esta situacin y p o - se resuelva contra el fisco; y este es tambin
niendo en juego toda clase de amaos, con- el comn sentir de los pueblos.
virtieron en provecho propio el patrimonio La opinin ms comn, sin embargo,
del Estado. Despus de varias pragmticas es que toda clase de tributos obligan en con-
y reales disposiciones para aclarar los abu- ciencia. El apstol San Pablo, AdRom. i 3 :
sos que en esta parte se habian cometido, Necessitate subditi estote, non solum propter
se dispuso se indemnizase los legtimos iran, sed etiam propter conscientiam; ideo
poseedores lo que resultase corresponderles enim et tributa prcestatis: ministri enim Dei
en el ao comn del quinquenio del 40 sunt in hoc ipsum servientes; reddite ergo m-
al 4 5 , de los productos de los derechos de nibus debita, cui tributum, tributum, cui vedi-
los artculos del consumo, en que por Real gal, vectigal; de cuyas ltimas palabras se
orden de 23 de Mayo se refundi el derecho deduce claramente que la obligacin alcan-
de alcabala por ella suprimido. (Vase Car- za lo mismo los unos que los otros.
gas de justicia.) Adems, el Catecismo romano, hablando
El pago de los tributos directos (cuando del hurto, condena lo mismo los insolven-
se establece la debida proporcin entre la tes de las dcimas que se deben los mi-
cuota marcada y las facultades de aquellos nistros de la Iglesia, que aquellos que de-
quienes se exige , y es adems necesario frauden los tributos y vectigales los m a -
para satisfacer y tener atendidas las mlti- gistrados funcionarios civiles. Y la razn
ples necesidades nacionales), convienen to- es, porque todos ellos resultan indispensa-
dos los telogos y canonistas que obliga en bles para su objeto, todos ellos tienen un
conciencia. As se deduce del Evangelio de mismo fin, que es levantar las cargas de la
San Mateo, cap. 22, v. xxiv, que dice: Red- nacin; y ia forma en que esto se haga, y el
dite ergo qua sunt Ca;saris, Ccssari, etqucesunt procedimiento que se siga para exigir de los
Dei Deo. La razn no puede ser ms natu- ciudadanos este deber , es puramente acci-
ral y justa. El prncipe est obligado, por dental y de forma.J. P . NGULO.
su elevado cargo, fomentar en cuanto le
sea posible los intereses de sus subditos, Alcal de Henares. Esta ciudad es no-
para lo cual necesita una administracin vi- table en la historia eclesistica por la cle-
gilante y entendida, compuesta de hombres bre Universidad que en ella levant el ilus-
honrados y peritos que consagren sus talen- tre Cardenal Jimnez de Cisneros, inaugu-
tos y trabajo al estudio de las necesidades rada el ao 1508, con el ttulo de Colegio
sociales, y la manera mejor de satisfacer- mayor de San Ildefonso. Ya D . Sancho el
las. Nada ms justo, por consiguiente, que Bravo, viendo sin universidad alguna toda
los que disfrutan estos beneficios contribu- Castilla la Nueva y Andaluca, quiso fundar
yan al mantenimiento de los servicios p - una en Alcal, concediendo privilegio para
blicos, inmediatamente encargados de pro- ello al Arzobispo de Toledo, D . Alfonso
currselos. (Vase Tributos ) Carrillo, el cual plante unos estudios de
Con respecto los tributos indirectos, gramtica y artes en el convento de San
como la alcabala, consumos, etc., no hay Diego, dbil cimiento para el gran edificio
igual conformidad entre los autores. Algunos que all erigi el franciscano Cisneros. Este
dicen, que aunque los subditos estn obli- grande hombre, cuyo talento privilegiado,
gados por derecho natural socorrer al prn- conocimientos vastos y notable energa le
cipe, este deber no obliga sub culpa relati- hicieron realizar los proyectos ms notables
vamente todos aquellos tributos en los importantes, apenas fu elegido Arzobis-
cuales hay impuesta una pena grave los po de Toledo en 1495 , se propuso levantar
defraudadores; porque la ley en este caso es en Alcal de Henares una escuela general,
ALCAL ALGAL 305
sea Universidad, en la que encontrase la portancia extraordinaria; afluyeron l
juventud todos los medios de instruirse gran nmero de estudiantes, de modo que
ilustrarse. Al efecto consagr una parte de los pocos aos de existencia contaba ya con
sus rentas, verdaderamente regias, fundar 7.000 alumnos. Para rivalizar de este modo
en su dicesis esta Universidad, puesto que con la celebrada Universidad de Salaman-
Salamanca no era ya suficiente para los mu- ca, preciso era que Cisneros hubiese des-
chos que se dedicaban las ciencias, y por plegado todos los recursos de su actividad y
otra parte aquella Universidad estaba divi- celo en reunir elementos que pudiesen lu-
dida en bandos, y los estudiantes elegian char con ventaja; slo as se explica que el
por rector uno de entre ellos, y ponian ca- colegio mayor y luego Universidad de Alca-
tedrticos su capricho. l produjese tantos hombres eminentes, y le-
E n los ltimos aos del siglo xv Cisne- vantase su fama sobre las de otros estable-
ros habia dado comienzo su proyecto co- cimientos acreedores por su antigedad y
locando por su propia mano la primera pie- relevantes ttulos al encumbrado puesto que
dra del edificio el dia 28 de Febrero de 1498. ocupaban.
A fines de 1503 principios de 1504, Hasta entonces, dice Buldu, no se haba
llegaron de Roma los Breves confirmando hecho un establecimiento de enseanza de
la institucin de la Universidad, que, como tantas pretensiones, que vali su funda-
hemos dicho, fu inaugurada el ao 1508, dor el pblico cargo de haber efectuado cre-
contando desde luego el colegio con muchos cidsimos gastos, interpretndose de un
miembros notables y telogos eminentes modo desfavorable lo que slo podia ser ob-
para el desempeo de las ctedras. Adems jeto de encomio. Algo debia participar de
Cisneros trajo los ms acreditados profeso- esta opinin el rey D. Fernando el Catli-
res de Salamanca y Pars, para que la en- co, puesto que habiendo ido visitar el co-
seanza fuese tan completa y adelantada legio mayor de Alcal, donde fu recibido
como l deseaba. De stos existan cuarenta con los debidos honores por el Arzobispo,
y cuatro, seis destinados teologa, seis al el rector y los doctores del claustro, sor-
derecho cannico, pues el Cardenal prescin- prendido la vista de la grandiosidad y
di en gran parte del estudio del derecho magnificencia del edificio, confes que de-
civil, porque se enseaba con amplitud en bia rectificar su juicio, y que habiendo ido
Salamanca; seis la medicina y ciruja, con nimo de censurar, se volvia lleno de
ocho la filosofa, uno la filosofa moral, admiracin; justo tributo que pag el mo-
otro dedicado exclusivamente las matem- narca la incansable actividad inteligen-
ticas , cuatro las lenguas griega y hebrea, cia de Cisneros. Algunos aos despus de la
otros tantos la retrica, y por ltimo, seis muerte de Cisneros, habiendo visitado el
la gramtica latina. La renta que Cisne- rey Francisco I la Universidad de Alcal,
ros destin la Universidad ascenda en un dijo: Amigos, vuestro Cardenal Jimnez
principio la cantidad de 14.000 duca- ha emprendido y llevado cabo una obra,
dos anuales, la cual subi con el tiempo que jams me hubiera atrevido yo solo in-
3o.000. tentar. L a Universidad de Pars , que es el
De este modo las dotaciones de los ca- orgullo de mi nacin, es obra de muchos
tedrticos eran decorosas y fijas, porque el reyes, y sin embaigo, Jimnez slo ha fun-
colegio tenia rentas propias, contndose en- dado otra igual.
tre sus fincas bienes varias casitas de re- En el siglo pasado, el ministro Roda
creo en el campo, donde se trasladaban t o - aboli el privilegio de los colegios mayores,
dos los individuos del claustro en dias de y entre ellos los de Alcal, y tuvo el audaz
asueto en tiempo de vacaciones para des- pensamiento de someter las Universidades
cansar de sus graves tareas. Mas no era su- un plan adaptado los principios enci-
ficiente todo esto para satisfacer los deseos clopedistas. Ms tarde el odiado Calomarde
de Cisneros; su objeto era el de generalizar mand cerrar las Universidades y abri una
la enseanza y procurar l progreso de las escuela de tauromaquia; sarcasmo sangrien-
ciencias; as fu que seal premios para to que basta para caracterizar su autor;
los alumnos ms sobresalientes, y previen- pero de nuevo fueron abiertas por la reina
do que la escasez de recursos podia hacer Cristina desde el dia que tom las riendas
que muriesen en flor muchos talentos, esta- del Gobierno. La Universidad de Alcal,
bleci algunas plazas con destino jvenes que tantas ventajas ofreca para los estu-
pobres, que presentando disposiciones y afi- dios, y que habia conservado su esplendor
cin al estudio, pudiesen remontarse sobre travs de todas las vicisitudes de los tiem-
su humilde posicin conquistando la noble- pos, fu trasladada Madrid el ao i836.
za, fruto del mrito y del trabajo propio. Slo queda en la antigua Cmpluto el in-
Con semejantes elementos el colegio olvidable recuerdo de sus antiguas glorias
mayor de Alcal adquiri en breve una im- en una lpida que, conservando el nombre
20
306 ALCAL ALCAL
de Cisneros, es una memoria de su incon- lengua rabe, pues de este modo era ms
testable celo por la instruccin de la juven- fcil atraerlos la Religin catlica; y con
tud, y de la eficacia de su gran proyecto, este fin present al ilustre D . Fernando de
que se honr enalteciendo las principales Talvera, monje de su Orden y el primero
celebridades cientficas y literarias. y dignsimo Obispo de Granada, su gram-
Alcal es tambin clebre por la edicin tica rabe, que titul: Arte para ligeramen-
de la Biblia Polglota complutense, que se te saber la lengua arbica. Esta obra, -unida
hizo en esta ciudad, por todos los varones la otra titulada: El Vocabulista arbico en
eminentes del colegio mayor de San Ildefon- lengua castellana, compuesta con el mismo
so, y otros sumamente versados en el cono- orden del Diccionario de Antonio de N e -
cimiento de las lenguas orientales, los cua- brija, se imprimi en Granada, en la i m -
les se ocuparon en el examen de los cdices prenta de Juan Vrela de Salamanca, 1505,
y manuscritos, hasta llevar cabo esta obra en 4. PERUJO.
0

grandiosa, de la cual hablaremos en otro


lugar (i).PERUJO. Alcalde. Varios fueron en lo antiguo
los funcionarios de este nombre. Por su im-
Alcal (San Diego). De la Orden de portancia figuraron en primer lugar los Al-
San Francisco; naci en una aldea de S e - caldes de casa y corte. Eran estos unos jue-
villa el ao 1400, y entr muy joven en la ces togados, que componan un Tribunal
Orden en clase de lego. Luego de haber Supremo de justicia criminal, conresidencia
profesado, pas por orden de santa obedien- en la corte. Juntos-formaban una fraccin
cia las islas Canarias en compaa de un del Consejo Real, que se llamaba Sala quin-
religioso llamado Fr. Juan Santorcaz, que ta del Consejo. Adems de la jurisdiccin
iba predicar la f los idlatras. Despus que colectivamente les perteneca, tenia
de un viaje feliz abordaron la isla de Fuer- tambin cada uno su distrito, en el cual
te-Ventura, en donde Fr. Diego edific un ejercia autoridad civil y criminal, como los
convento, del que pesar de ser lego, fu Alcaldes ordinarios en sus respectivos pue-
nombrado guardin. Llamado despus blos. Por la ley orgnica del poder judicial,
Espaa, fu enviado en 1450 Roma con la administracin de justicia en lo civil y
motivo de celebrarse Captulo general de su en lo criminal, de que entendan antes los
Orden y en ocasin del jubileo, y termina- Alcaldes de casa y corte, corresponde, s e -
da all su misin, volvi al convento de gn la importancia y naturaleza del asunto,
Santa Mara de Jess de Alcal de Henares, los Jueces municipales, los de instruc-
en donde vivi trece aos, dando ejemplo cin, los Tribunales de partido . la Au-
de las ms heroicas virtudes. E n la peni- diencia.
tencia y en la mortificacin excedia sus Habia tambin los llamados Alcaldes
propias fuerzas, juzgando que nunca es bas- corregidores, que eran los que el Gobierno
tante castigada la carne cuando se trata de nombraba en el caso de no haber en los
la pureza del alma. En los actos de caridad pueblos personas-competentes y de su con-
era incansable, porque estaba persuadido fianza, en sustitucin de los Alcaldes ordi-
que una de las virtudes ms gratas Dios narios. Gozaban de las mismas facultades y
era socorrer los pobres y consolar los autoridad que stos en la parte puramente
afligidos. Su humildad era tan grande, que administrativa, careciendo por completo de
se arrojaba los pies del ltimo de sus her- ella en lo judicial. Como quiera que el p o -
manos. Refirense muchos milagros que der central abusase nombrando innecesaria-
obr durante su vida, que son otras tantas mente muchas veces Alcaldes corregidores,
pruebas de cuan gratos eran los servicios se limit esta facultad, mandando que solo
que prestaba Dios. Despus de su muerte pudiesen destinarse esta clase de funciona-
se obraron por su intercesin otros muchos rios pueblos que pasasen de 40.000 a l -
milagros, por los cuales, bien probados, le mas; y luego fueron suprimidos por el D e -
canoniz el Papa Sixto V en 2 de Julio creto de 21 de Octubre de 1868, que decla-
de 1588. r en vigor la le}' municipal de 1854.
Alcal (Fr. Pedro). Del Orden de San Los Alcaldes del crimen, nombre con que
Jernimo, natural de Alcal, de donde to- se conocia los Jueces togados que habia
m el nombre. Cuando D. Fernando y Doa en las Cnancilleras de Valladoiid y Grana-
Isabel hubieron conquistado Granada, au- da, y en algunas Audiencias del Reino , y
torizados los moros para permanecer en la que componan la sala llamada del Crimen.
ciudad, observ Alcal ser de la mayor im- Fuera del Tribunal tenian tambin separa-
portancia generalizar el conocimiento de la damente jurisdiccin ordinaria en determi-
nado territorio, en que estaban divididas
(1) La edicin de la Biblia Complutense, segn
clculo de un autor antiguo, cost unos 5o.000 las ciudades donde habia Audiencia Cnan-
escudos de oro. cillera. Este territorio se llamaba cuartel,
ALCAL ALCAN 307
y de ah el nombre de Alcaldes de cuartel. en concepto de delegados del Gobierno les
Alcalde de hijos-dalgo. Con objeto de re- competen para la ejecucin de las leyes y
solver sobre los pleitos de hidalgua, y co- disposiciones generales. El Alcalde, dice
nocer de los agravios que pudiesen hacerse el art. 191 de. la ley Municipal de 1870, es
las exenciones y privilegios que gozaban el representante del Gobierno; y en tal concepto
las personas que pertenecan la clase de desempear todas las atribuciones que las le-
nobles, haba en las Cnancilleras de Valla- yes le encomienden, obrando bajo la direccin
dolidad y Granada una sala especialmente del Gobernador de la provincia, conforme aqu-
destinada este objeto, cuyo Presidente llas determinen, as en lo que se refiere la
se le llamaba Alcalde de hijos-dalgo. Este publicacin y ejecucin de las leyes y disposi-
mismo nombre tenia tambin el Alcalde ciones generales del Gobierno, del Goberna-
ordinario que se nombraba todos los aos dor y Diputacin provincial, como en lo tocan-
por el estado noble, en aquellos pueblos en te al orden pblico y las dems funciones que
que habia mitad de oficios concejiles. Hoy en tal concepto se le confieran.
no se exigen condiciones de hidalgua para Sin negar la importancia de esta autori-
el desempeo de estos cargos, que se eligen dad y su alta representacin, no puede
libremente entre las personas que renen las tampoco desconocerse que generalmente se
cualidades prescritas por la ley, y no hay, lleva ms all de los lmites convenientes,
por consiguiente, Alcaldes de hijosdalgo. sealadamente en los asuntos eclesisticos.
Existan adems los Alcaldes de la her- Bajo razones de orden pblico, con otros
mandad, encargados de conocer de los deli- especiosos pretestos, vemos con frecuencia
tos y excesos cometidos en el campo; los que los Alcaldes de los pueblos invaden la
Alcaldes de la mesta, nombrados por los g a - jurisdiccin parroquial, arrogndose atribu-
naderos para conocer de los pleitos entre ciones sobre cementerios, iglesias, campa-
pastores, y otra multitud por este estilo; nas, procesiones, demandas limosnas, y
todos los cuales han ido desapareciendo, cosas parecidas.
quedando solo los que presiden los Ayunta- El Alcalde, por su ministerio, carece de
mientos, que se llaman simplemente Al- autoridad para dar disposiciones en n i n g u -
caldes. na de estas cosas; el Prroco es el nico
Esta institucin ha sufrido, como todas, inmediato representante de la jurisdiccin
la influencia de los trastornos polticos y eclesistica en su localidad; y as como no
cambios sociales; pero ha sobrevivido ellas se puede negar la Iglesia el derecho de te-
pesar de haber atravesado pocas muy ner templos especialmente destinados su
turbulentas y azarosas, sin duda por ser culto, as tampoco se puede desconocer esta
una cosa natural y necesaria. Como de la misma facultad de disponer cementerios
constitucin de la familia nace natural- destinados exclusivamente los que mue-
mente la autoridad paterna, como de la ren en su comunin, y disponer cuanto con-
reunin de los pueblos nace el poder cen- venga al mejor servicio espiritual de los fie-
tral, as tambin desde el momento en que les; siendo, por consiguiente, el Prroco el
las familias forman una poblacin, se hace que est en el caso de hacer todo esto, no
indispensable un poder superior cada una solo porque, como acabamos de decir, es el
de ellas, que cuide de armonizar y dirigir nico representante de la jurisdiccin ecle-
los intereses comunes de los asociados, y sistica, sino tambin por ser el nico com-
sea la vez un lazo que una al individuo petente para apreciar las necesidades de sus
con la sociedad, y la sociedad con el Go- feligreses y la manera mejor de satisfa-
bierno. cerlas.
Antiguamente estos funcionarios eran En estas materias debe, sin embargo,
jueces ordinarios en sus respectivos pue- proceder con la mayor prudencia y discre-
blos para conocer, prevencin con el juez cin, y mientras no se lesionen sus legti-
letrado, de las demandas civiles, cuya e n - mos incuestionables derechos, est en el
tidad no pasare de 10 ducados en la Pe- caso de procurar la buena armona y con-
nnsula islas adyacentes, y de 3o en U l - cordia con la autoridad civil, ya que cada
tramar; y de los negocios criminales sobre uno en su esfera, y dentro del crculo de sus
faltas injurias que solo mereciesen la p e - respectivas atribuciones, estn llamados
na de simple reprensin correccin ligera. dirigir y fomentar los intereses morales y
Mas estas y otras atribuciones en materia materiales de los pueblos.J. P . NGULO.
civil y criminal han sido derogadas por la
ley orgnica del poder judicial de 1870, y Alcance. Cuando el que rinde una cuen-
por las leyes de Enjuiciamiento civil de ta ha gastado menos de lo recibido, la dife-
1855, 1872 y 1881. rencia que hay entra el cargo y la data se
E n la actualidad , adems de las fa- llama alcance. Lo propio sucede si, aunque
cultades administrativas , tienen las que haya gastado ms, del examen de la cuenta
308 ALCAN ALCAN
resultan cantidades indebidamente emplea- der el uso de los sentidos consecuencia de
das, ya por falta de la autorizacin necesa- lo mortificados que los tenia.
ria, ya por no haber llenado el cuentadante Poco despus de haber profesado le des-
las formalidades y requisitos que su cargo tinaron sus superiores un convento muy
le impone. En ambos casos tiene la obliga- solitario, donde se fabric una celda tan in-
cin de pagar lo que contra s resulte. cmoda, que no podia estar de pie en ella
Est mandado que los mayordomos de sin encorvarse, ni tampoco tendido lo lar-
las fbricas de las iglesias, patronos de er- go, agregando estas molestias una peni-
mitas cofradas, administradores de hos- tencia tan austera y tan incesante, que nos
pitales cualquiera otra persona que con resistiramos creerla si no nos lo acredi-
cualquiera nombre tenga su cargo el ma- tara la bula de su canonizacin. De all hu-
nejo de fondos destinados usos piadosos, bo de salir, cuando solo contaba veinte
se les tome cuentas con la mayor escrupu- aos, para desempear el cargo de guardin
losidad, y que en el ms breve tiempo p o - de Burgos, cargo que desempe sirviendo
sible los alcances se empleen en obras n e - todos como un humilde esclavo. E n Bur-
cesarias provechosas, se ingresen en las gos fu ordenado de presbtero, y el que
cajas dess respectivos establecimientos, al hasta all haba sido ngel, se convirti en
cuidado del superior. serafn, encendindose tanto en el divino
De esta manera la gestin administrati- amor, que no celebraba nunca la Misa sin
va es ms til, y se evita el peligro de que derramar abundantsimas lgrimas.
los intereses de la Iglesia se conviertan en Destinado por sus superiores al ministe-
indignas especulaciones particulares, se rio de la predicacin, dedicse l con el
malgasten de un modo escandaloso. celo que es de suponer, y sus sermones pro-
Por eso debe emplearse la mayor dili- dujeron tantos y tan opimos frutos de sa-
gencia en la eleccin de mayordomo, y pro- lud, que no haba pecador que resistiera el
curar que su nombramiento no sea obra de santo fuego de su palabra, siendo muchos
recomendaciones, sino que se busquen per- los obispados que recorri; pero como su
sonas de honradez notoria y reconocida pro- irresistible inclinacin le llamaba la sole-
bidad, temerosos de Dios, y que no se pro- dad, fu por fin destinado de guardin al
pongan el medro personal, sino el mejor convento de San Onofre de la Lapa, y all
servicio y provecho de las cosas que se en- escribi instancias de un amigo el Tratado
comiendan su cuidado. (Vase Mayordo- de la oracin y contemplacin, que le mereci
mo.)J. P . NGULO. justsimos elogios de Santa Teresa de J e -
ss , de San Francisco de Sales, del vene-
Alcntara (Pedro) (San). Este ilustre rable Granada y del mismo Papa Grego-
reformador de la Orden serfica naci el ao rio XV, y al mismo tiempo fama universal,
1499 en la villa de Alcntara, poblacin de tanto en Espaa como en Portugal; lo que
Extremadura, siendo sus padres D. Alfonso movi al rey de esta ltima nacin, Don
Garavito, hbil jurisconsulto, y Doa Mara Juan III, solicitar con vivas instancias de
Villela de Sanabria. Como eran cristianos los superiores de Pedro, que lo enviaran
prcticos, dirigieron perfectamente Pedro su corte; viaje que hizo por pura obedien-
por las vias del Seor y secundaron las pia- cia, y del cual resultaron incalculables bie-
dosas inclinaciones del nio, el cual, aun nes muchas almas, pues no fueron pocos
antes de saber en qu consista la oracin, los seores que , convertidos, abandonaron
estaba dado ella de una manera portento- el mundo, y la misma infanta Doa Mara
sa. Dedicado las letras, hizo muchos pro- abraz el estado religioso, como tambin lo
gresos en ellas, y estudiando cnones en Sa- hizo el infante D. L u i s , en el convento de
lamanca, no se dej arrastrar por los deva- Salvatierra, que fund. De regreso Espa-
neos juveniles, sino que perfeccionndose a, fu elegido provincial, no valindole las
en la virtud, mereci ser propuesto como razones con que procuraba declinar el car-
modelo por sus maestros. Vuelto Alcn- go ; pero se utiliz de l para introducir r e -
tara, hubo de resistir violentas tentaciones, glas de perfeccin en la provincia de su
que venci con su devocin la Madre de cargo, que si fueron recibidas, se debi s o -
Dios, sus penitencias y oracin, y sintin- lamente al crdito de su grandsima virtud.
dose llamado la vida religiosa, pidi el Movido del vivsimo deseo de ver resta-
hbito de San Francisco en el convento de blecido en su religin el fervor y el espritu
Manjarrez, cuando solo conta.ba diez y seis de San Francisco de Ass, juntse con unos
aos. Seis meses despus mereci ser pro- compaeros, y en 1554 dio principio la
puesto como modelo de perfeccin religiosa, reforma fundando el convento de Arrabida,
siendo absolutas sus virtudes de obediencia, en Portugal. Dio sus religiosos una regla,
castidad y pobreza, con todo el hermoso que no tard en merecer la aprobacin del
cortejo que las acompaa, y llegando per- Papa Julio III y los ms entusiastas elogio
ALCAN ALCAN 309
de Santa Teresa. El segundo convento de Alcntara (Orden militar de). La mayor
la reforma se fund en la dicesis de Coria, parte de Extremadura estaba todava me-
al tiempo que se declar contra aqulla una diados del siglo xir bajo la dominacin sar-
violenta tempestad; pero no tard en desa- racena. Con objeto de librarla, se reunieron
parecer, cuando en un viaje que Pedro hizo algunos caballeros bajo la direccin de Don
Roma obtuvo nueva confirmacin del So- Suero Fernandez y D. Gmez Fernandez
berano Pontfice y letras patentes del gene- Barrientos, su hermano, quienes hicieron
ral de la Orden para fundar cuantos conven- voto de consagrar su vida la defensa de
tos quisiera. La primera de ests nuevas los cristianos; luchando sin tregua ni des-
fundaciones fu la de Pedroso, las celdas de canso contra los moros. Al efecto se diri-
cuyo convento ms que celdas parecan se- gieron hacia Extremadura para elegir en
pulturas, y singularmente la de nuestro la parte fronteriza un punto propsito pa-
Santo, que por lo baja, angosta y corta no ra hostilizarlos. Un ermitao, llamado por
podia contener un hombre sino de rodillas, unos Amando, y por otros Pedro, que viva
encorvado, en otra posicin molesta. en la iglesia de San Julin de Luna, junto
La reputacin de la virtud y austerida- al rio Coa, se encontr con ellos, y sabe-
des de nuestro Santo hicieron que le con- dor de su intento, les indic como punto el
sultaran gran nmero de personas, entre las ms propsito para construir un castillo
cuales se cuentan Santa Teresa de Jess y y vigilar desde l los sarracenos, la citada
San Francisco de Borja., su ntimo amigo, ermita. Pareci bien el consejo los caba-
lleros, inmediatamente dieron manos la
y que el emperador Carlos V, al retirarse al
obra, que con ayuda de los Cristianos de la
monasterio de Yuste, le nombrara su confe-
comarca, qued terminada en ocho meses,
sor; mas l declin este cargo con tales ra-
pesar de verse constantemente inquieta-
zones, que Carlos se dio por satisfecho. El dos por los musulmanes, deseosos de impe-
general de la Orden, por su parte, lo nom- dir todo trance esta empresa, en la que
br comisario general de la reforma en E s - veian un serio peligro.
paa, y el Papa Paulo IV le remiti dos
Breves confirmando su instituto, el cual en El rey D. Fernando II, juntamente con
menos de seis aos logr contar ya con su mujer la reina Doa Teresa, y su hijo el
nueve conventos/ rey D. Alonso, tornaron bajo su proteccin
Estenuado por la penitencia asombrosa estos caballeros, cuya modestia solo era
en que viva y consumido por grandes tra- comparable con su acendrada f y heroico
bajos, hecho un esqueleto vivo, Pedro, h a - valor. El Obispo de Salamanca, D. Ordo-
llndose en el convento de Arenas, sucum- o, monje Cisterciense, les dispens tam-
bi bajo el peso de la enfermedad. Despus bin su valiosa ayuda, y peticin de Don
de haber recibido con sin igual fervor los Gmez, el Papa Alejandro I I I , en Bula
santos Sacramentos, entr en un dulcsimo dada en Benevento en 1 1 7 7 , aprob esta
xtasis, en el cual la Virgen Santsima le reunin como Orden militar religiosa, dn-
prometi la bienaventuranza: al salir del dole la regla de San Benito, acomodada
xtasis enton aquellas palabras del Salmo: las necesidades de la Institucin.
Lcetatus sum in liis, quce dicta sunt mihi; in Una vez confirmada, el Prior tom ya
domum Domini ibimns, y espir apacible- el ttulo de Maestre, y con este nombre le
mente el dia 18 de Octubre del ao 1562, designa ya el Papa Lucio III en su Bula de
los sesenta y tres de su edad y cuarenta y u 8 3 aprobando nuevamente y confirmando
siete de vida religiosa (1).PALLES. esta religin. En esta Bula se menciona ms
claramente la regla de San Benito, se hace
( I ) H aqu lo que escribi Santa Teresa los exenta la Orden declarndola nullius dicece-
pocos das de tener noticia de su muerte: Parce- sis, y especifica los bienes que en aquella
me, se Ice, fueron 4 0 aos los que me dijo haba poca tenia, saber: San Julin del Perei-
dormido solo hora y media entre noche y dia, y
que este era el mejor trabajo de penitencia que ro, con sus trminos; las Baigadas, Villar
haba tenido en los principios de vencer el sueo; de Jurpino, Herrera, Colmenar, Almendra-
para esto estaba siempre de rodillas en pi. Lo jo le habia acaecido estar tres aos en una casa
que dorma era sentado, la cabeza arrimada un de su Orden y no conocer fiaile alguno si no era
maderillo que tenia hincado en la pared.
En todos estos aos nunca se puso la capilla,
por el habla, porque no alzaba los o]os jams. A
por grandes soles y aguas que hiciese, ni cosa en mujeres jams miraba. Era muy viejo cuando le
ios pies, ni vestido, sino un hbito de sayal, sin vine conocer, y tan extrema su flaqueza, que no
ninguna otra cosa sobre las carnes, y un manti- parecia sino hecho de raices de rboles. Con toda
llo de lo mismo encima. Decame que en los esta santidad era muy afable, aunque de pocas
grandes frios se le quitaba y dejaba abierta la
puerta y ventanilla para que con ponerse despus palabras, si no era con preguntarle; en stas era
el manto y cerrar la puerta contentase al cuerpo muy sabroso, porque tenia muy lindo entendi-
para que sosegase con ms abrigo.. Comer ter- miento; fu su fin como la vida, predicando y
cero da era m u y ordinario. Su pobreza era ex- amonestando sus frailes. H e l e viste m u c h a s
trema y mortificacin en la mocedad, que me di-
veces con grandsima gloria.
310 ALCAN ALCAN
seca, La Granja de Fonseca, los cuales fue- Valencia de Alcntara, Sierra de Gata y
ron posteriormente aumentados con las con- Brozas; el primero se componia de veinte
quistas hechas los moros, y con hereda- aldeas, el segundo de diez y nueve, el ter-
mientos y donaciones. cero de cuatro ciudades, el cuarto de seis
D. Alonso IX cedi la villa de Alcnta- villas y el quinto de solo el pueblo de su
ra la Orden de Calatrava, con Objeto de nombre. E n lo espiritual comprendia hasta
que tuviese conventos en Len y Castilla; treinta y cinco encomiendas.
pero esta Orden no era la sazn bastante El Concordato de 1851, deseando per-
numerosa y fuerte para aceptar el compro- petuar la gloriosa historia de esta y las otras
miso que llevaba consigo la donacin, y la Ordenes militares, y obviar la vez los
cedi con sus castillos, trminos y posesio- muchos inconvenientes que ofreca la ad-
nes la de San Julin del Pereiro, nombre ministracin eclesistica en territorios di-
que tom del de la ermita donde hemos di- seminados, determin se formase un coto
cho construy su primera fortaleza, que por redondo de cierto nmero de pueblos para
estar rodeada de perales silvestres, se lla- que en l ejerciese el gran Maestre la ju-
maba vulgarmente del Pereiro, y que troc risdiccin eclesistica, con arreglo las Bu-
por el de Alcntara desde el momento que las pontificias. El artculo g. dice as: Sien-
aceptaron esta donacin. do por una parte necesario y urgente acu-
E n virtud de convenio de estas dos Or- dir con el oportuno remedio los graves
denes, sujetronse los caballeros de Alcn- inconvenientes que produce en la adminis-
tara la visita y correccin de] Maestre de tracin eclesistica el territorio diseminado
Calatrava y stos su vez se comprometie- de las cuatro Ordenes militares de Santia-
ron dar intervencin al Maestre de Al- go, Calatrava, Alcntara y Montesa, y de-'
cntara en la eleccin del Maestrazgo de hiendo, por otra parte, conservarse cuida-
Calatrava siempre que quedase vacante; dosamente los gloriosos recuerdos de una
pero ni unos ni otros cumplieron estos y institucin que tantos servicios ha hecho
otros compromisos, y la concordia fu muy la Iglesia y al Estado, y las prerogativas de
poco duradera, pues por Bulas de Julio II y los reyes de Espaa como Grandes Maestres
Len X de 1505 y 1513 respectivamente, de las expresadas Ordenes por concesin
la Orden de Alcntara qued libre y exenta apostlica, se designar en la nueva demar-
de lo convenido con la de Calatrava. Los cacin eclesistica un determinado nmero
cismas y divisiones que posteriormente se de pueblos que formen coto redondo para
introdujeron en esta como en las dems Or- que ejerza en l como hasta aqu el Gran
denes militares, obligaron al gran Maestre Maestre la jurisdiccin eclesistica, con en-
D. Juan de Ziga renunciar esta digni- tero arreglo la expresada concesin y Bu-
dad en favor del Papa Inocencio VIII, el las pontificias. El nuevo territorio se titu-
cual la dio en administracin los Reyes lar Priorato de las Ordenes militares, y el
Catlicos, as como tambin la de Santiago Prior tendr el carcter episcopal con ttulo
y Calatrava, y la muerte de aqullos, el de iglesia inpartibus.
Papa Adriano VI, en el ao 1523, las agre- Los pueblos que actualmente pertene-
g para siempre la Corona. Alejandro VI necen dichas Ordenes militares y no se
y Len X confirmaron lo hecho, y Paulo III, j incluyan en su nuevo territorio, se incorpo-
en el ao 1540, concedi los caballeros de rarn las dicesis respectivas.
las tres Ordenes mencionadas, facultad pa- A pesar de tan terminantes disposicio-
ra poder casarse. nes, la ereccin del Priorato estuvo largo
El convento principal de esta Orden tiempo sin llevarse cabo, y aun quiz con-
desde que aceptaron la donacin hasta el tinuara en la misma situacin, no haber
ao i836 en que fueron exclaustrados, fu venido los profundos trastornos y dolorosas
el de Alcntara. El Jefe supremo de ella era perturbaciones que la Iglesia y al pais tra-
el Maestre, que tenia el mando absoluto en jo el perodo revolucionario. El Gobierno
las armas y el gobierno espiritual y tempo- republicano suprimi las Ordenes milita-
ral. La primera dignidad era el Prior del res, y Su Santidad Pi I X , deseando con
sacro convento; la segunda, el Comendador | paternal solicitud remediar tan graves ma-
Mayor; la tercera, el Clavero; la cuarta, el j les, decret motu proprio, por la Bula Quo
Sacristn Mayor Tesorero de la iglesia, y \ gravius de 14 de Julio de 1 8 7 3 , la supre-
la quinta, el Prior de Magacela, cuyas : sion de la jurisdiccin eclesistica de los
dignidades seguan en orden jerrquico los ; territorios que tenian, agregndolos las
comendadores primero, los caballeros pro- ! Dicesis ms inmediatas.
fesos despus, en seguida los novicios, y l- ! Cambiadas las circunstancias polticas,
timamente los freyles clrigos. i expidi la Bula Ad Apostolicam en 18 de
Tenia cinco distritos, que se denomina- Noviembre de 1875, erigiendo la provincia
bam de Alcntara, Vlanueva de la Serena, de Ciudad-Real en Priorato de las cuatro
ALCIA ALCIB 311
Ordenes militares, y nombrando al Eminen- y luego le elev la dignidad de cardenal.
tsimo y Rdmo. Sr. Cardenal Moreno, Ar- Mureto asegura en una de las oraciones que
zobispo de Toledo, ejecutor de ella; quien, compuso sobre la excelencia de las ciencias,
vencidas todas las dificultades con tina per- que los cardenales Alciato y Sirleto eran el
severancia y un celo dignos del mayor en- ornamento del siglo, el sosten de las letras
comio, dio el Decreto ejecutorial en 15 de y el verdadero modelo de la virtud y de la
Mayo de 1876, y lo cumpliment personal- erudicin. El cardenal Alciato muri en
mente el 4 de Junio del mismo ao. (Vase Roma en 1580, de edad de 58 aos, y fu
Priorato y Obispo-Prior de las Ordenes mili- enterrado en la iglesia de los Cartujos, don-
tares.)J. P . NGULO. de se conserva su retrato y su epitafio. A l -
ciato fu siempre protector de esta Orden y
Alczar (Luis de), clebre jesuta, naci de la de San Francisco.G. M. G.
en Sevilla en 1554 y muri en I 6 I 3 . Dej
unos excelentes comentarios sobre el Apo- AMbiades (San). Uno de los cuarenta
calipsis con el titulo: Vestigalio arcani sensus y ocho mrtires de Lyon, que en el ao 195,
in Apocalipsi, y otra con el ttulo: In eas ve- durante el imperio de Marco Aurelio, en
teris testamenti partes quas respicit Apocalip- compaa de Pothin, Obispo de la misma
sis, nempe Cntica Canticorum, quamplures ciudad, dieron su vida en testimonio de su
Psalmos, imilla Danielis aliorumque librorum f. En una carta, que se atribuye San Ire-
capita libri V. Compuso adems: Opusculum neo, se habla de la diversidad de los tor-
de sacris ponderibus et mensuris, que es una mentos sufridos por estos valerosos atletas
disertacin sobre los pesos y medidas que del Cristianismo, que Gaume dice haber as-
se mencionan en la Sagrada Escritura. Los cendido muchos millares.
escritores posteriores han hecho un grande Alcibiades. Sobrino de Pericles i n s -
uso de las obras de Alczar. Los antiguos truido en las escuelas de Scrates y de As-
crean que el Apocalipsis no anunciaba ms pasia: debi este personaje la naturaleza
que cosas muy lejanas, que no podian por y la fortuna todos los dones que suele
consiguiente hallar explicacin ms que en apetecer la ambicin, ya para concebir atre-
un porvenir que no conocan. Habiendo vidos proyectos, ya para realizarlos en pro
descubierto Alczar la relacin del Apoca- de la grandeza de la ruina de su patria.
lipsis con la historia de los primeros siglos La extremada hermosura de su rostro le
de la Iglesia, hall en este descubrimiento hacia simptico; la versatilidad de sus ideas
la fuente de explicaciones las ms natura- y la temeridad de sus acciones arrastraban
les. Nuevas investigaciones han derramado fcilmente la juventud; el recuerdo de Pe-
sobre este objeto nuevas luces, que han d i - rieles rodeaba de grande prestigio su per-
sipado en gran parte las tinieblas que cu- sona; su habilidad en el decir era extraor-
bran este libro misterioso; de manera que dinaria, de suerte que tenia en sus manos
Bossuet tuvo razn al decir que en gran la palanca ms poderosa -para subir la
nmero de captulos se crea leer la historia cumbre de los honores en la repblica. Su
ms bien que una profeca.G. M. G. ndole adems se avena perfectamente con
las exigencias de los tiempos y de las cir-
Alcedo (Mauricio).. Clebre canonista cunstancias: as pudo llevar una vida labo-
de Vizcaya, protonotario y juez apostlico. riosa y austera entre los espartanos; entre-
Dej' una obra estimable, con el ttulo: De garse los excesos de la embriaguez en la
excellencia episcopalis dignitatis. D . Nicols Thracia; rodearse de pasatiempos y delicias
Antonio presume que tambin es autor de en la Jonia, y rivalizar en lujo y magni-
otra obra titulada: La Jerusalen cautiva, y ficencia con los magnates de las cortes
motivos de su destruccin, en la cual se pro- orientales. Su astucia no reconoca lmites:
pone recomendar la limosna que hacen los si el adversario, cautivando la atencin en
cristianos para los Santos Lugares, y p r o - las asambleas populares, amenazaba des-
bar el dominio del rey de Espaa sobre truir el efecto de sus peroraciones, se valia
ellos. G. M. G. de cualesquiera recursos para despertar la
hilaridad en los oyentes y desconcertar al
Alciao (Francisco) de Miln, cardenal, que se oponia sus planes, como sucedi
discpulo y pariente del clebre juriscon- al soltar de su pecho un pjaro, haciendo
sulto Andrs Alciato. Fu, como l, uno de desternillar de risa al auditorio. E n otra
los ms grandes ornamentos del Derecho, ocasin su propia mujer le acus ante los
que ense en Pava, en la misma ctedra Tribunales del delito de infidelidad, y l lo-
que Andrs. Tuvo por discpulo San Car- gr ser absuelto, sacndola entre sus bra-
los Borromeo, quien le llam Roma, don- zos del Tribunal en medio de la algazara y
de el Papa Fio IV, despus de haberle con- de las chanzonetas de los circunstantes.
sagrado obispo, le dio el empleo de datario, Conocia profundamente las costumbres y le
312 ALCIB ALGIB
carcter frivolo y veleidoso de su pueblo. acostumbrado recompensar sus hombres
Una vez mand cortar el rabo de un ms ilustres con la pena del ostracismo; as
magnfico perro que le haba costado 12.000 determin trasladarse Lacedemonia y ofre-
reales, con el objeto de dar pbulo a l a ma- cer sus servicios los enemigos de su pa-
ledicencia y distraer de otros negocios ms tria. Criminal resolucin, que de ningn
graves el nimo de los murmuradores. Por modo puede excusarse, aun cuando se r e -
lo mismo se hizo pintar otra vez completa- conozca el carcter veleidoso y la genial in-
mente desnudo en brazos de soberbias cor- gratitud de los atenienses. Identificndose
tesanas tambin desnudas, logrando que el desde luego con las costumbres de los es-
vulgo se entretuviese en comentar seme- partanos, y ansioso de vengarse de los que
jantes extravagancias. Su osada corra pa- habian confiscado sus bienes y condenado
rejas con su descaro. Hablndole Pericles la execracin su nombre y su memoria,
de los medios para rendir cuentas , le dijo: transform Esparta en potencia martima;
Deberas antes pensar en los medios de no aconsej que se fortificase Decelia; influ-
rendirlas. Por lo cual no es extrao que fue- y para que se insubordinasen contra Ate-
se amado hasta del sombro y misntropo nas sus numerosos aliados, y nada dej de
Timn, y mirado como el futuro destructor hacer de cuanto pudiese contribuir la de-
de la repblica ateniense. cadencia de su pais, cuando ste, sin flotas
La'paz de cincuenta aos celebrada en- y exhausto el tesoro, habia perdido 40.000
tre Esparta y Atenas, por instancias y con- hombres y 240 bajeles en Sicilia, 200 ms
sejo del prudente y valeroso Nicias, no fu en el Hellesponto y otros tantos en Egipto.
tan gusto de todos que no quedasen m u - Pero su influencia en Esparta fu poco e s -
chos y acrrimos partidarios de la guerra, table y duradera, ora porque los espartanos
entre los cuales se contaba Alcibiades, que llegasen recelar de l alguna traicin, ora
por todos los medios soliviantaba las m u - porque no sabiendo contener el desenfreno
chedumbres y desprestigiaba la autoridad de sus pasiones, cometi la indiscrecin de
de Nicias, hacindole sospechoso de conni- vanagloriarse por haber profanado el lecho
vencia con los espartanos. Triunfaron los del rey Agis, audacia que le acarre la ani-
amigos de Alcibiades, y rotas las hostilida- madversin general, y le forz buscar
des, hubo de reconocer Atenas, aunque tar- hospitalidad entre los persas.
de, despus de la batalla ganada por el rey Acogido por Tisafernes , strapa de los
Agis en Mantinea, cuan peligrosas y arries- sardos, comenz Alcibiades desarrollar
gadas son las resoluciones que toma la j u - una travesura poltica digna de Maquiave-
ventud respecto de la direccin y prosperi- lo. Por una parte logr captarse las simpa-
dad de los pueblos. Sin embargo de esta tas de sus nuevos huspedes, apartndolos
derrota, continu la lucha entre los atenien- de la amistad de Lacedemonia' y congra-
ses, entre los pusilnimes que suspiraban cindolos con Atenas; por otra sostuvo re-
por la paz, y los temerarios que ardan por laciones con el ejrcito ateniense acampado
la revancha. La popularidad que se habia en Samos, donde no le faltaban amigos,
granjeado Alcibiades echse de ver prin- anuncindole auxilio seguro y eficaz de Ti-
cipalmente cuando, pesar del reciente fra- safernes en el caso de que, derribada la r e -
caso, propuso la conquista de Sicilia, idea vuelta democracia, pudiese habrselas con
alimentada durante largo tiempo por su tio algunos ciudadanos ilustres que garantiza-
Pericles, y que logr ver aceptada por sus sen los convenios y consolidasen el orden
conciudadanos, no obstante la tenaz oposi- y las medidas conducentes al bien pblico.
cin de Nicias, cuya previsin no dejaba Hubo de aceptar el pueblo semejantes pro-
de augurar el funestsimo resultado de una posiciones , sostenidas enrgicamente por
empresa semejante. El tiempo se encarg Phrinico, Zerameno y Pisandro, y ceder de
de confirmar las previsiones del prudente buena mala voluntad al miedo, la per-
general. Enviado las costas de Sicilia un suasin y la astucia. Posesionada del
ejrcito las rdenes de Alcibiades, de Ni- gobierno la aristocracia, instituyse el Con-
cias y de Lamaco, experiment tales con- sejo de los 400, que no tardaron en supri-
tratiempos, que Nicias perdi la vida, y la mir el Senado y ejercer la ms amplia ti-
preponderancia de Alcibiades se hundi con rana. Con el pual fueron desembarazn-
la de su patria. Acusado durante la expedi- dose de los que mostraban poco afecto al
cin por encarnizados enemigos, que t e - nuevo orden de cosas; trataron de reanudar
miendo su elocuencia y su popularidad, es- la paz todo trance con Esparta, y con la
peraban que se ausentase para formular y violencia y el terror dividieron ms y ms
sostener mansalva la acusacin, no tard los nimos y sembraron el odio entre los
en recibir rdenes del Senado para volver partidos, que hacian correr la sangre por las
Atenas. Temi Alcibiades las contingencias calles de Atenas. Admirablemente iban
del proceso y las veleidades de un pueblo correspondiendo los sucesos al fin que Alci-
ALCIM ALCIM 313
biades intentaba; porque hartos de sufrir Alcimo, puesto por Antioco Eupator, aun-
tal desbarajuste, y hacindose intrpretes que no pudo ejercer el cargo ni apoderarse
del voto general, retirronse al campo de de la supremaca civil y poltica que por
Samos los valientes Trasbulo y Trasillo, entonces le estaba aneja, causa de la r e -
y llamando secretamente Alcibiades, lo sistencia de la mejor parte de la nacin y de
condujeron en triunfo desde Magnesia has- Judas Macabeo que la acaudillaba, quie-
ta all, para encargarle del mando supremo. nes era Alcimo en sumo grado antiptico,
Los reveses que por entonces experi- por ser uno de los muchos que se dieron al
ment la flota ateniense junto Eretria; la helenismo con todas sus supersticiones y
creciente anarqua que devastaba el inte- vicios, haciendo traicin la ley y la pa-
rior de la ciudad, y la emancipacin que la tria, y hasta tomando parte l mismo en los
isla de Eubea por la fuerza de las armas ritos idoltricos en la persecucin de Antio-
lleg obtener, obligaron al pueblo llamar co Epfanes. Viendo, pues, que no podia
cuanto antes al expatriado Alcibiades y pur- lograr el objeto de su ambicin, acudi
garle del ignominioso anatema que contra Demetrio, hijo de Epfanes, que acababa de
l se habia fulminado. Tuvo lugar la sa- apoderarse del trono de Siria, denuncin-
zn el perodo ms brillante de su vida, dole las que l llamaba tiranas de Judas
porque derrocada por su influjo la tirana Macabeo, 5' pidindole que enviase persona
de los 400, puestas en vigor nuevamente de su confianza que lo viese y remediase.
las antiguas instituciones de Soln, supri- Oyle el Rey, y confirmndole en el cargo,
mido el sueldo de los empleados pblicos, y le envi, acompaado del general Baquides,
tomadas otras medidas salvadoras, ganaron con un ejrcito; mas temiendo el valor del
los atenienses tres victorias sucesivas en el Macabeo, trataron de apoderarse de l trai-
Hellesponto; vencidos por mar y tierra, hu- doramente, fingiendo deseos de tratos amis-
bieron de solicitar la paz los lacedemonics, tosos. No lograron su intento, porque Judas
y la dominacin de Atenas extendise h a s - sospech de su sinceridad por venir acom-
ta Bizancio; los cuales sucesos se atribuye- paados de numeroso ejrcito; mas algunos
ron, y con razn, la pericia de Alcibia- otros ms sencillos entre los asideos y al-
des. Mas el aura popular que rodeaba la gunos escribas doctores de la ley, que no
frente del vencedor, no tard en disiparse. quisieron creer una perfidia de parte de un
Mientras los atenienses se aletargaban con descendiente de Aaron, se entregaron con-
el humo embriagador de las victorias, y an- fiadamente, y fueron degollados en nmero
siosos de los placeres con que les brindaba de sesenta. Puesto luego en posesin de su
la voluptuosa Atenas, entregaban manos cargo, se sostuvo por breve tiempo con las
mercenarias la direccin y gobierno de sus fuerzas que le dej Baquides; pero luego
flotas, el activo^Lisandro se procuraba el volvi sobreponerse Judas y le impedia
favor de los persas, adiestraba incesante- las excursiones que solia hacer con sus gen-
mente sus soldados, y preparaba el triun- tes por el pas; por lo cual volvi Alcimo
fo naval que logr conseguir en las aguas la corte de Antioqua con regalos para el
de Samos. Esta derrota fu atribuida, como Rey robados del templo, y logr que se en-
las anteriores victorias, al descuido de Al- viase Nicanor con otro ejrcito para sos-
cibiades, el cual tuvo que retirarse volun- tenerle. Nicanor, que temia Judas, entr
tariamente Thracia, donde, peticin del en tratos con l , y descontento Alcimo por
lacedemonio Lisandro, le hizo perecer el ello, volvi al Rey, logrando que desautori-
strapa Farnabazo, pegando fuego la ca- zara los tratados hechos por Nicanor, y
sa que le servia de alojamiento. Tantas mandase ste que se apoderase de Judas
guerras infructuosas, tantas discordias in- y le matase, se le enviase prisionero
testinas, y tanta corrupcin en las costum- Antioqua. Obedeci Nicanor y trat de
bres, fueron como la losa bajo la cual que- apoderarse de Judas por traicin ; pero evi-
d bien pronto enterrada la libertad de las tada sta, tuvo que combatir francamente
ciudades griegas, y el firme pedestal donde en el campo, perdiendo dos batallas y mu-
pudo cimentar Filipo la base de su dilatado riendo en la segunda. Entonces fu enviado
imperio.P. MART, de las Escuelas Pas. Baquides de nuevo con poderoso ejrcito, y
Judas, que solo tenia tres mil hombres, los
Alcimo (Atanor, hebr. Eliacim Elia- cuales, atemorizados por tanta superiori-
quim), Sumo Sacerdote intruso del tiempo dad, le abandonaron, dejndole slo ocho-
de los Macabeos. Despus de suplantado cientos, sucumbi gloriosamente, quedando
Onas por su hermano Jason mediante una Alcimo y los suyos dueos de la situacin.
buena cantidad de dinero dado Seleuco, No dur mucho en el ejercicio de su digni-
rey de Siria, la que estaba sujeta la Judea, dad, comprada precio de dinero y de la
se sucedieron otros varios por los mismos independencia de la patria y sangre de sus
medios, como Menelao y Lismaco, y luego hermanos, pues habiendo mandado derribar
314 ALCOR ALCOR
el muro del atrio interior, obra de'Profetas Manrique , cuyo secretario, Luis Coronel,
(i Mach. ix, 54), que separaba el altar de era muy erasmita, se estamp, dedicado al
los holocaustos del atrio de los sacerdotes, mismo Inquisidor general y Arzobispo de
Dios le hiri con parlisis, de que muri al Sevilla, en 1527, con un prlogo en que se
poco tiempo. (Vase para esta lamentable defiende la conveniencia deponer en lengua
historia el libro 2 Mach. xiv, 1 Mach. vn, castellana el Nuevo Testamento, ya que no
Joseph. Antiq., 1. xn, c. xv, x v n y xvin.) el Antiguo.
F . CAMINERO. Muri el 18 de Agosto de 1559, la edad
de ochenta y cinco aos.PERUJO.

Alcor (Arcediano de). Con este nombre


es conocido entre los eruditos el autor de la Alcorn. Libro religioso de los maho-
Silva Palentina, Alfonso Fernndez de Ma- metanos. Su nombre se deriva de la raiz
drid , cannigo de Falencia, hermano de Karaa, que significa leer, por donde al-
Francisco Fernandez, tambin Arcediano Kour'an vale tanto como decir la lectura por
de Alcor, que tradujo el libro del Petrarca, antonomasia, lo que debe leerse. Los musul-
De prospera ct adversa fortuna. El verdadero manes designan con el nombre de Corn,
ttulo de la obra de este Arcediano, que t o - no solo todo el libro, sino tambin cada uno
dava se conserva indita en la biblioteca de sus captulos y secciones particulares.
del Escorial y en la nacional, es: De la an- Se llama tambin Kitab, libro por excelencia;
tigedad y nobleza de la ciudad de Patencia; de Molshaj, el volumen; Kitab Allah, libro de
sus fundaciones y destruiciones en veces diver- Dios; K'elam schrif, palabra sagrada; For-
sas, y de su insigne iglesia; cosas notables que kan, distincin del bien y el mal, de la ver-
en ella hay, con los nombres de los Prelados dad y del error; Dhih; la admonicin. Segn
que en ella han presidido, y concurrencias sea- Mahoma, el Corn estaba escrito desde ab
ladas en tiempo de cada uno. No se concreta czlerno sobre una mesa tan larga como el
esta obra solo la ciudad de Palencia, sino espacio que separa la tierra del cielo , tan
que trata de otras muchas cosas notables de ancha como la distancia que hay desde el
todo el reino. Segn el testimonio de Anto- Oriente al Occidente, hecha toda de una
nio Honcala, el Arcediano de Alcor fu piedra preciosa y de esplendente blancura.
Homo in studiis diligentissimus, atque alia- Los ngeles la guardaban para que los es-
rum rerum quce ab alus ignorantur inves- pritus malignos no alterasen el texto de tan
tigator, res sui temporis exactissima clili- precioso libro. Estaba colocado junto al
gentia usus in volumen illud confecit, quod trono de Allah, en el stimo cielo, y desde
typorum luce nondum fuit donatum, forte quia all el ngel Israfil (Gabriel) lo llev al pro-
imperfectum reliquit auctor, utpote quia ea feta ignorante, escrito en papel y adornado
denuo semper adjungeret qua quotidie gere- de seda y piedras preciosas. No se lo revel
bantur. todo de una vez, sino medida que las n e -
H aqu lo que dice el seor Menendez cesidades de su misin lo exigan, y el pro-
Pelayo: Era el palentino varn de irrepren- feta escriba lo que el ngel le enseaba,
sibles costumbres, y en la oratoria evang- comunicndolo sus fanticos discpulos,
lica muy aventajado. Trabaj mucho en la que para mejor conservar las doctrinas de
correccin de los libros de rezo, y ms de su maestro, fueron escribindolos fragmen-
una vez fu Vicario general de su obispado. tos del Alcorn en hojas de palmera, hom-
La aficin Erasmo le movi poner en platos de cordero, piedras blancas, y en t i -
hermosa lengua castellana uno de sus tra-^ ras de cuero y de lienzo. A pesar de todo,
tados, aquel que tanto resfriaba la devocin algunos historiadores rabes hablan de los
de San Ignacio, el Enchiridion militis chris- personajes que, segn fundadas sospechas,
tiani (Manual del soldado cristiano) , libro ensearon Mahoma las aberraciones de
que sin ser de los ms irreverentes y mor- que est plagado el Alcorn. Gelaleddin di-
daces de Erasmo, no deja de tenerlas usua- ce que un cristiano, llamado Cain , tuvo
les diatribas contra las Ordenes religiosas, relaciones ntimas con Mahoma, y le dict
hasta decir que el monachismo no es piedad, prrafos enteros del Alcorn. Segn este
sin que falten tampoco chanzonetas sobre el autor, contribuyeron tambin la redaccin
lignum crucis, el agua bendita y las reliquias de dicho libro, Jahia, esclavo cristiano; el
de los santos , con achaque de censurar las joven Zamchascar, llamado tambin A.ich,
supersticiones. El Arcediano de Alcor tem- que trabajaba en una librera, y era fervo-
pl todas las frases sospechosas, y las dej roso musulmn. Otros historiadores citan
en sentido catlico; moder algn tanto los dos esclavos llamados Haber y Jaser, arme-
pasajes donde libremente se trata de as costum- ros de la Meca, en cuya casa oia Mahoma
bres de los eclesisticos, y examinado el libro la lectura del Pentateuco y del Evangelio
por personas doctas de orden de D. Alonso | un persa llamado Sahnan, con quien Ma-
ALCOR ALCOR 315
homatuvo mucha confianza ( i ) , y Sergio, errores groseros; all se confunde la Vir-
monje nesto'riano. gen Mara, con Mara, hija de Amram, her-
Los mismos habitantes de la Meca ne- mana de Moiss (1); hace de Aman un m i -
garon la inspiracin divina del Alcorn, nistro de Faran, quien le manda edificar
pues segn ellos, es una invencin de Ma- una torre que llegue hasta el Dios de Moi-
homa, hombre grosero impostor; otros le ss, para matarle flechazos (2).
ayudaron en su redaccin, y no falt quien El mrito principal de este libro consis-
le dictase todos sus captulos: sus discursos te en la elegancia de su estilo, ordinariamen-
se apoyan en la iniquidad y en la mentira. te correcto , algunas veces majestuoso y
Es un conjunto de fbulas de la antigedad, sublime, como cuando habla de Dios y de
que Mahoma leia desde la salida del sol has- sus atributos. Estilo animado por la brillan-
ta su puesta (2). tez de las imgenes orientales, acomodado
Para responder tales acusaciones, Ma- k los giros de la poesa bblica, con frecuen-
homa desafiaba los de la Meca y sus tes transposiciones de tiempos y personas,
dolos que compusiesen un solo captulo como se nota en los profetas hebreos. Est
que pudiese compararse con su libro (3). escrito el Alcorn en dialecto coraischita,
Protesta en nombre de Dios, diciendo que el ms puro de los dialectos rabes, tal co-
nadie le ayud escribir su libro, y aade mo se hablaba en la Meca en los tiempos
que Selman, sobre quien recaan fundadas de Mahoma. Difiere, sin embargo, tanto del
sospechas, era persa, y el Alcorn est es- moderno, que hoy se ensea la lengua del
crito en el rabe ms puro. Dice que no es Alcorn en los colegios d la Meca, como
un libro de la tierra, sino bajado del cielo, se ensea el latin en Roma. Mahoma hace
y como prueba final, apela la cimitarra, intervenir en su narracin Dios y sus
porque quien no crea la palabra del profeta, ngeles, los Patriarcas y los Profetas,
es impo infiel y debe ser acuchillado (4). al cielo y al infierno. Pinta al Eterno sen-
Los argumentos de Mahoma son pueriles y tado en el trono de los mundos dando leyes
ridculos; su desafo los habitantes de la al universo; una seal suya los planetas
Meca es digno de un hombre que acaba de se mueven, las ciudades ms populosas son
aprender el alfabeto y se dirige un pueblo exterminadas y surge un jardn en medio
que apenas conocia la escritura. del desierto. Con armoniosas palabras des-
Csar Cant supone que acaso los auto- cribe los eternos placeres del Edn, y es
res rabes que negaban la inspiracin divi- terrible y enrgico cuando pinta las llamas
na diablica del Alcorn, quisieron sim- devoradoras del infierno. Aprovechndose
bolizar en los personajes que citan el triple de las elegancias de la lengua rabe, abun-
influjo de las religiones antiguas sobre la da en armonas imitativas cuando habla del
religin musulmana; pues lo que en la ley grito de los animales, de los mujidos del
de Mahoma tiene semejanza con las doctri- viento, del murmullo de las olas y de los
nas persas, podia muy bien haberse intro- estampidos del trueno. Como uno de los pa-
ducido en Arabia por los Sbeos. E n cuanto sajes ms sublimes del Alcorn se cita el
al Evangelio, muestra que apenas lo cono- siguiente, tomado del cap. ix, donde Dios,
cia, pues ha tomado de l muy pocas cosas despus del diluvio, dice: Tierra, trgate
y stas-tan desfiguradas, que apenas se cono- tus aguas; cielo, absorbe las que has vertido.
ce su origen; mayor uso hace del Pentateuco El a^ua se retir; el mandamiento de Dios
y de los Salmos, refiriendo la historia de los qued cumplido; el arca se detuvo sobre la mon-
Patriarcas con la intencin de reconstruir taa y se oyeron resonar estas tremendas pala-
su vida y de lisonjear la nacin que pre- bras: Ay de los malvados!
tenda descender de ellos (5). Sea de esto Nada diremos sobre las doctrinas reli-
lo que se quiera, es cierto que el Alcorn giosas y polticas del Alcorn, pues siendo
es una rapsodia fastidiosa, escrita en prosa este libro el Cdigo fundamental de los ma-
rimada, que ningn hombre sensato es ca- hometanos, de ellas se hablar con exten-
paz de leer sin indignarse. Caos incoheren- sin en el lugar correspondiente.
te donde se encuentran confundidas y alte- El Alcorn se divide en 114 captulos,
radas las historias del Antiguo y Nuevo llamados suras, de extensin desigual, s e -
Testamento ; las fbulas de Lokman, el alados por un epgrafe tomado del contex-
Esopo de la India; cuentos rabes, leyen- to, del protagonista, dictado por el capri-
das talmdicas, contradicciones flagrantes, cho. Cada sura se divide en versculos es-
critos en lneas paralelas, como se escriben
(1) Savary, Le Coran, pg. 2 1 , t o m . 11, nota. las poesas; algunas suras constan de 3 4
(2) Alcorn, cap. x x v , xxvi. versculos, otras de 200 ms. En el Alco-
(3 Ibid, cap. iv.
(4) Ibid, cap. XLIII, xuv.
(5) C. Cant, Historia Universal, poca 9 . ,
a
(1) Alcorn, cap. xix. '
cap. n i . (2) Cap. XXVIII, X L .
316 ALCOR ALCUI
rn hay 6.243 versculos; 77.639palabras y ! y se considera entre ellos como una gran
323.015 letras. Todos los captulos, excepto J profanacin entregarlo los infieles, esto
el ix, comienzan por la siguiente invoca- | es, los judos, los cristianos los id-
cin: Bism lah el-rahmanil-rahimi, que sig- latras.
nifica: En el nombre del Seor clemente y mi- Del texto rabe se han publicado siete
sericordioso, frmula con que los rabes, en- ediciones: dos impresas en Medina, una en
cabezan todos sus escritos y comienzan Ja Mecca, otra en Cufa y las restantes en
todas sus acciones; as, la pronuncian al Borra y Siria, adems de la edicin llamada
comenzar la oracin, antes de comer, cuan- Vulgata.
do se levantan de la cama y cuando matan La primera traduccin del Alcorn las
un animal. Segn Abul Feda, estas pala- lenguas occidentales se hizo en tiempo de
bras sagradas las tom Mahoma de los li- Pedro el Venerable, abad de Cluny. Con el
bros persas. fin de poner ms de relieve la falsedad de
Abubeker, califa sucesor de Mahoma, la religin mahometana, emprendi este
reuni los captulos del Alcorn que hasta monje clebre un viaje por Espaa en 1 1 4 1 .
entonces estaban dispersos, y encarg Como la mejor refutacin de sus impostu-
Zaid, hijo de Talbet, que los coleccionase, ras era la publicacin de su cdigo, en-
formando un libro. Zaid los reuni sin carg la traduccin del Alcorn al latin
ajustarse ningn plan, sin indicacin de Roberto de Retina, Arman de Dalmacia y
fechas ni circunstancias, atenindose ms Pedro de Toledo, los cuales, ayudados por
sus dimensiones que su ilacin lgica, un sarraceno llamado Mahomed, recorrie-
comenzando por los ms largos y acabando ron las mejores bibliotecas arbigas de Es-
por los ms cortos. A pesar de este descon- paa, y no solo tradujeron el Alcorn, sino
cierto, el captulo ix comienza as: Este li- todos los documentos que encontraron r e -
bro est distribuido con juicioso orden, pues es ferentes al origen, vida y doctrina de su
obra de A quel que posee la sabidura y la ciencia. autor. Esta traduccin se public despus
La carencia de vocales, comn todos en Zurich en 1543.
los alfabetos semticos, era causa de gran- A su vuelta Francia, Pedro el Venera-
des dificultades para la lectura del Alcorn, ble envi la traduccin San Bernardo,
por lo cual los musulmanes instituyeron los acompaada de una carta suplicndole que
Mokris, hombres peritos encargados de leer- escribiera una refutacin de dicho libro. No
lo con acentuacin exacta. conocemos la respuesta de San Bernardo ni
El libro compilado por Zaid fu entre- sabemos que escribiese nada contra los ma-
gado Hafza, hija de Ornar y viuda de hometanos.
Mahoma. Pero sucedi lo que Abubeker Adems son conocidas las traducciones
habia ya previsto, que poco despus, en latina, de Marracci; inglesa, deGeorges Sa-
tiempo del califa Othman aparecieron di- les, y las francesas de Ryer, Savary y Kasi-
ferentes copias de aquel libro no conformes mirski.S. CASTELLOTE.
con l. Othman las mand corregir, su-
primiendo lo que no estaba en el texto pri- Alcuino (llamado tambin Flacco Albi-
mitivo; pero los rabes cismticos, llama- no). Este gran hombre, uno de los ms
dos Schiitas, se opusieron diciendo: que el ilustres de su tiempo, que mereci ser lla-
texto de Abou-Bekr estaba corrompido por- mado el Universal, y secretario de las artes
que no consult al hacer su compilacin el liberales, naci en el condado de York el
original que estaba en poder de Al, nico, ao 732, y habiendo recibido en la escuela
ntegro y autntico. Por eso el Alcorn de de la catedral de aquella ciudad una instruc-
los Sunnitas difiere notablemente del de los cin slida, lleg ser Superior de la mis-
Schiitas. ma. Carlomagno, que favoreca y estimula-
Los musulmanes, llevados de su pro- ba todos los sabios , indujo Alcuino
verbial fanatismo, respetan el Alcorn co- fijar su residencia en Francia, y quiso ser su
mo libro bajado del cielo. Juran por el Al- discpulo; y para inclinarle que permane-
corn, lo consultan en las ocasiones ms ciese en sus Estados , le dio tres opulentas
crticas y solemnes, lo llevan consigo la Abadas, le escogi por su confidente , y le
guerra, escriben sus sentencias en las ban- constituy reformador de las letras, como l
deras, se purifican antes de leerlo y cuando lo era de la poltica. Nombrado Superior de
lo leen, nunca lo tienen ms bajo que la la escuela palatina, donde se renovaban
cintura. Todos los mahometanos tienen obli- diariamente los ingenios ms distinguidos
gacin de sacar hacer sacar de l una co- de la corte, hacia que cada uno diese cuen-
pia y dos el Sultn, una como fiel y otra ta de los autores antiguos que habia leido, y
como prncipe; los ms fervorosos lo apren- resolva todas las dudas.
den de memoria; todos sus ejemplares estn Alcuino se distingui notablemente en
adornados con piedras preciosas y con oro, la controversia contra el Adopcianismo, e s -
ALCUI ALEA 317
cribiendo varias cartas sus defensores F- I pondencia de Alcuino/con sus contempor-
lix y Elipando, y escribiendo adems dos neos, de la cual quedan doscientas treinta y
obras importantes contra aquel error ( i ) . Al dos cartas, treinta de ellas dirigidas Car-
efecto asisti los concilios celebrados con- lomagno, no para hacerle la corte, sino con
tra aquel error, y segn algunos fu el r e - objeto de hablarle de puntos graves, ya de
dactor de sus cnones. Adems, dice Can- poltica, ya de ciencia, ya de religin.
til, conociendo Alcuino la importancia de la Alcuino estuvo dotado de grandes virtu-
literatura clsica, se dedic corregir los des, por lo cual algunos le llaman Beato, y
manuscritos alterados mutilados por igno- su nombre est puesto en el Martirologio de
rantes amanuenses. Dirigi principalmente Flodoardo. Muri en 19 de Mayo de 8 0 4 .
su atencin los libros sagrados, recomen- PERUJO.
dando la exactitud de los puntos y las co-
mas, y atribuyendo ms mrito la copia Aiderete (Josy Bernardo). De Mla-
de textos que la plantacin de vias. Des- ga, hermanos tan parecidos, que el poeta
pus de haber hecho una copia esmerada de Gngora los llamaba las vinajeras. El pri-
la Biblia, la present Carlos como un tri- mero obtuvo un canonicato en Crdoba,
buto digno del ingenio del que la ofrecia, y que renunci favor de su hermano Ber-
de la proteccin que dispensaba aquel nardo para entrar en la Compaa de Jess.
quien estaba destinada. Con su ejemplo se Muri en 1616, y dejlas dos obras siguien-
multiplicaron los buenos copistas, arte que tes: Exencin de las Ordenes regulares.De
daba fama y ganancia, y las bibliotecas de religiosa disciplina hienda. Su hermano Ber-
los monasterios se enriquecieron tambin nardo, uno de los espaoles ms doctos y
con cdices profanos. Los mejores amanuen- respetables de su tiempo, tanto por su s a -
ses se esforzaban en desterrar los caracteres bidura como por su probidad y modestia,
teutnicos y volver los bellos caracteres dej varias obras muy estimadas: Origen d-
redondos romanos, reforma que empezaron la lengua castellana, Romance que se usa
en el convento de San Wandrilo los monjes hoy en Espaa. Varias antigedades de Es-
Ovon y Harduino, y que nos ha valido los paa , frica y otras provincias. Bcetica
hermosos manuscritos de los frailes de Reims illustrata; pero sta desgraciadamente se
y de Corbide. perdi, porque se presume seria un tesoro
Sus obras ms interesantes son las que precioso para las antigedades espaolas.
escribi en defensa de la f, en las cuales es- Aiderete (Bernardo). Natural de Zamo-
tablece con solidez los principios, y comba- ra, jesuta que se distingui tanto en la cien-
te victoriosamente los adversarios con tes- cia teolgica en la Universidad de Salaman-
timonios de la Sagrada Escritura y de los ca, donde fu catedrtico, que se le confiri
Padres (2). Fu muy importante la corres- el grado de doctor, siendo de notar que fu
el primero de la Compaa que obtuvo esta
(1) Vase arriba Adopcicinismo, pg. 204, nota. distincin. Muri en 1657, y dej las obras
(2) Las obras de este autor fueron publicadas siguientes: Commentaria et disputationes in
por Andrs Duchesne en Pars el ao 1617 y en terliam partem sancti Thomcz, de incarnati
la forma que indica Bergier; pero la mejor edi- Verbi mysteriis et perfectionibus.De visione
cin es la de Ratisbona, hecha en 1 7 7 7 , dos to-
m o s en folio con notas y disertaciones. El padre et scientia Dei.De volntate Dei.De re-
Chiflet public tambin un escrito, cuyo ttulo probatione et pradestinatione.PERUJO.
es: La Confesin de Alcuino, el ao i656, en 4 . , 0

cuya confesin conviene el P. Mabillon en que es


de dicho sabio. Hay en las obras de Alcuino teo- Aldos (Biblia de los). Vase Biblia (edi-
'?a, filosofa, historia, cartas y poesas; se divi- ciones de la).
sa en ellas una ciencia ms extensa que profun-
da. Este autor tenia ms ingenio que gusto, ms
erudicin que elegancia, y era ms fecundo que
Alea. Significa en general toda clase de
elocuente; su estilo est recargado con palabras juego de suerte azar, de donde viene el
intiles; sus pensamientos son vulgares; sus ador- nombre de alea y aleator con que se deno-
n o s afectados, y, pesar del artificio de su dialc- mina los jugadores; pero ms especial-
tica, sus raciocinios difusos no tienen nervio, y mente se aplic esta palabra para el juego
las veces ni exactitud; mas sin embargo, sus obras
han sido siempre m u y estimadas, y sus doctrinas de dados, que era el ms comn y genera-
son sanas en todo lo concerniente la f, y apro- lizado entre los romanos.
vecha con inters las ocasiones de refutar los er- De aqu trajo su origen aquella famosa lo-
rores de los herejes.
I Se cree que Alcuino es el fundador de la es- cucin latina, alea jacta est, ya est echa-
cuela Palatina, llamada as porque estaba en el da la suerte, que inmortaliz Csar pro-
palacio de Carlomagno. La Universidad en Pars
Entronca en ea por una serie no interrumpida nuncindola en el momento de atravesar el
de maestros. Alcuino aadi la escuela Palati- Rubicon, para dar entender que se echa-
na una especie de Academia, cuyos miembros to-
maban el nombre de algn personaje de la anti-
no el de Flacco Albino. (Bergier, nota del ed. es-
gedad. Carlomagno tenia el de David y Alcui- paol.)
318 ALEG ALEG
ba en brazos de la fortuna al emprender la [ frecuentemente en San Mateo). Unas veces
guerra contra la repblica. se cita el libro particular alegado, como
En este sentido se emplea tambin aho- Isaas, Moiss, etc.; y otras en trminos ge-
ra: asi cuando uno se encuentra en uno de nerales, como en algunas de las frmulas
esos momentos supremos en que, agotados alegadas, recordando un pasaje bblico
todos los recursos y empleados todos los sin frmula de alegacin, aludiendo per-
medios para salvar una situacin difcil y sonas historias como tipos casos an-
escabrosa, no sale, sin embargo, de las du- logos. No es preciso citar ejemplos de lo
das y temores que inspira siempre lo des- primero por ser demasiado claro. Alegacio-
conocido, vindose obligado, por consiguien- nes generales son, por ejemplo, Joan, v, 3g,
te, elegir entre dos graves peligros; toma 46, 47; Act. ni, 18, x, 43; Rom. 1, 2, 11, 24.
una resolucin enrgica, y se arroja en bra- Se citan pasajes bblicos sin advertirlo ex-
zos del azar y de la suerte para perecer presamente, Rom. ix, 7, comp. Gen. xxi,
salvarse en la demanda.J. P . NGULO. 12; Ib. x, 18, comp. Salmo xvm, 5; Ephes.
v, 3 i , comp. Gen. 11, 24; L u c . xxm, 3o,
Aleas (fiestas). Se celebraban en Tejea comp. Oseas x, 8. Como tipo se alega la
en honor de la diosa Minerva y en recono- persona de Jons, Luc. xi, 29-30; la reina
cimiento de la victoria obtenida por los na- de Sab, Ib. 3 i ; Melquisdech, Hebr. vn,
turales de esta ciudad sobre los lacedemo- 1-10, etc. Historias tpicas se alegan en
nios, los cuales haban hecho gran nmero San Leas iv, 25-27; Matth. xiv, 37-39;
de prisioneros. Estas fiestas eran seguidas Joan in, 14: 1 Cor. x, 1 - 1 1 ; Rom. xi, 3-4;
de juegos pblicos. Tambin se las llam Hebr. xi, 19, etc. Las alegaciones se hacen
Alotias, de una palabra griega que significa unas veces con toda exactitud menos
prender, aludiendo los prisioneros que exactamente, y veces con alguna adicin
habian hecho. El nombre de Alea fu dado explicacin; con arreglo la versin ale-
Minerva causa de un templo que haba jandrina, aun en discrepancia con el texto
edificado en honor su3'o Aleus, rey de Ar- hebreo, bien expresando solo el sentido y
cadia. Este templo era uno de los ms an- concordando con la leccin hebrea; libre-
tiguos de Grecia, y un lugar de asilo muy mente citando solo de memoria, y hasta
respetado.G. M. G. combinando, la manera de los doctores
rabnicos, dos pasajes que se ilustran uno
Aleatorio. (Vase Contrato.) con otro, el significado de dos ms h e -
chos. De estas dos ltimas maneras de ale-
Alegacin es la citacin de algunas fra- gar son ejemplo: Mat. xxi, 5, comp. Isa. LXII,
1

ses de un discurso libro en otro, j'acomo 11 y Zach. ix, 9; Marc. 1, 2-3, comp. Is. XL,
simple ornato, ya por via de aclaracin, ya 3 y Mal. in, 1 ; Rom. x i , 8, comp. Is. vi,
como prueba, ya, en fin, en el Nuevo Tes- 9-10; Mat. 11, 23; Joan, vn, 38; 2 Cor. vi,
tamento especialmente, para expresar el 16; J a c . iv, 5, etc. El fin de la alegacin
cumplimiento de una profeca. E n los dos es unas veces mostrar la verdad de una
casos primeros no es necesario que aparez- doctrina la razn de un hecho, solamen-
ca el nombre del autor escritor citado, te ilustrar con palabras de la Escritura las
pero s lo es en los ltimos. Lo que princi- doctrinas, simplemente hacer una aplica-
palmente nos interesa considerar aqu son cin acomodacin de algn texto de la
las alegaciones del Antiguo Testamento en Biblia al concepto que se quiere expresar.
el Nuevo. Como aqul era una preparacin, Claro es que si las palabras en que se indi-
tipo y figura de ste, y en l estaban vatici- ca la alegacin, el contexto del discurso
nados los principales sucesos de la obra de muestran que Cristo los Apstoles
la redencin por Nuestro Seor Jesucristo, Evangelistas entienden citar un pasaje de
es natural que el mismo Salvador y sus la Biblia como prueba de un tema profe-
Apstoles. y Evangelistas acudieran fre- ca de un hecho, el telogo cristiano lo debe
cuentsimamente al Antiguo Testamento creer y entender del mismo modo, siendo
para probar los judos el cumplimiento en deber del exegeta defender el sentido atri-
Jess de cuanto estaba profetizado respecto buido al pasaje alegado; pero no cuando se
de la persona y obra del Mesas. Estas ale- trata de una simple aplicacin acomoda-
gaciones se hacen de diversos modos y para cin. Importa, por consiguiente, distinguir
fines diversos. A veces la alegacin es for- bien una de otra, cosa que no siempre es
mal y expresa, con frmulas como esta: fcil. A veces se habla en el pasaje alegado
Moiss dijo, dice la Escritura, escrito estd del Antiguo Testamento de la cosa para la
como est escrito, se cumpli la Escritura que que se hace en el Nuevo la alegacin, sien-
dice..., entonces se cumpli lo que dice la Es- do claro esto en el sentido propio en el
critura, para que se cumpliese (frmula que figurado, de donde resulta una misma la
vale tanto como y as se cumpli, y ocurre intencin de los dos autores; por ejemplo,
ALEG ALEG 319
Mat. ii, 5-6, y Mich. v, 2, relativamente al que en su concepto conviene al derecho de
lugar del nacimiento del Mesas. As tam- la causa parte que defiende. Tambin se
bin, Act. 11, 25-28, y Salmo xvi, 8-15, y llama as al mismo escrito alegato.
en sentido figurado tpico, Joan. 111,14-15, La alegacin de tachas contra testigos
y Nm. xxi, 9. Debe, pues, tomarse como no puede hacerse en Derecho cannico sino
verdadera alegacin y atribuirse al pasaje dentro del trmino probatorio. As se dispo-
alegado el sentido que se le da en la cita, ne en el cap. xxxi del tt. xx, lib. 11 de las
cuando as se expresa claramente y con una Decretales, que solo la autoriza despus de
frmula explcita, citando el pasaje con toda la publicacin de probanzas en los tres ca-
exactitud con-leve mudanza; cuando se sos siguientes: i. Cuando el interesado ju-
cita un pasaje como profeca cumplida en ra que no procede maliciosamente. 2. Cuan- 0

el caso de que se trata; cuando se proponen do hizo ya la protesta antes de la publica-


preceptos divinos como norma de la vida cin de probanzas. 3. Cuando despus de
moral y religiosa, como fundamento de hecha la publicacin, averigua las tachas
otras verdades virtudes conexas; en fin, que tiene que oponer. Prcesentinm auctori-
cuando se propone el pasaje alegado como tate statuimus, nt si qnis post deposiiiones tes-
prueba de una verdad. Vase para lo pri- tium publicatas, objicere voluerit in personas
mero Mat. xxii, 43-44; de lo segundo los eorum, ei tune tndem id liceat, cum juramen-
ejemplos citados arriba, y Mat. 1, 23, u, 23 to firmaverit, quod ad hoc et malitia non pro-
(comp. con el sentido de muchas profecas, cedat: Nisi forsan ante publicationem id fue-
aunque con ninguna conviene literalmen- ril protestatus: Vel ostendere poterit, quod post
te); Joan. 11, 17, vi, 45; Act. 1, 20; Rom. iv, publicationem didicerit, quod objicit in per-
17, etc.; de lo tercero en Mat. ix, i 3 , xn, 7, sonas.
xix, 5-6; Marc. x, 7; Luc. xix, 46; Act. El Derecho civil, sin duda por ser ms
xxin, 5; Rom. 1, 17, etc. De lo ltimo en perentorio 3' angustioso el trmino que con-
Joan, x, 34; Rom. 111, 4, 10-12; 1 Cor. 111, cede para las pruebas, admita una especie
19; Gal. ni, 10; Hebr. ni, 7-11; Jac. 11, de perodo excepcional para la alegacin de
23, etc. En este ltimo caso es posible que tachas. Art. 319 de la ley de Enjuiciamien-
el pasaje citado se refiera cosa diversa, to civil de 1855.
pero que puede traerse en comprobacin de Ms conforme la nueva de 1881 con los
la que se propone al citarle, por analoga principios cannicos, dice:
del caso, como argumento a fortiori, como Art. 661. Dentro de los cuatro dias s e -
Act. XXVHI, 25-27, comp. Isa. vi, 9-10, guientes al en que se hubieren terminado
Mat. xn, 1-4, comp. 1 Reg. xxi, 6, 1 Cor. las declaraciones de los testigos de una par-
ix, 9, comp. Deut. xxv, 4. Cuando se trata te, podr cualquiera de ellos ser tachado
de una mera aplicacin simple acomoda- por la contraria, cuando concurra en l al-
cin no es dudoso que el pasaje alegado guna de las causas expresadas en el artcu-
puede tener diferente sentido, y seria es- lo anterior (1) y no la hubiere confesado en
fuerzo vano el que se empleara en hacerle su declaracin.
encajar por fuerza en aquel otro para el Art. 662. E n el escrito en que se ale-
que es alegado. As puede verse una apli- guen las tachas se propondr, por medio de
cacin en los pasajes siguientes: Rom. x, otros, la prueba para justificarlas.
6-8, comp. Deut. xxx, 12-14; Ib. x, 18, Si no se propusiere prueba, se entende-
comp. Salm. xviu, 5; 1 Cor. 1, 3 i , comp. r que se renuncia ella.
Jer. ix, 23-24; 2 Cor. iv, i 3 , comp. Salm. Art. 663. La parte quien interese p o -
cxv, 10; Ib. VIII, 15, comp. Exod. xvi, 17; dr impugnar las tachas dentro de los tres
mientras que se da una mera acomodacin dias siguientes al en que se le hubiere en-
en estos: Mat. 11, 20, comp. Exod. iv, 19; tregado la copia del escrito contrario.
Luc. 1, 46-50, comp. (1 Reg. 11, 1...; Sal. Tambin podr preponer, por medio de
xxxiv, 9; LXX, 19; cxxv, 3; cu, 17-18); Luc. otros, la prueba que le interese, y no h a -
xxni, 46, comp. Sal. xxx, 6; Act. xin, 47, cindolo, se entender que la renuncia.
comp. Isa. XLIX, 6; Rom. v m , 33, comp. Art. 664. Cuando ninguna de las par-
Isa. L , 8-9, etc. Vase sobre esta materia tes hubiese propuesto prueba de tachas, se
la Hermenutica sacra del Padre Gntner, unirn los escritos los autos sin ms tr-
quien principalmente hemos seguido.F. mites, y se tendrn presentes su tiempo.
CAMINERO. Si se hubiere articulado prueba, el juez
admitir la pertinente y mandar practi-
carla.
Alegacin. (Derecho.) Es la accin de Art. 665. La prueba de las tachas se
decir exponer alguna cosa en su favor. E n
Derecho se llama as al acto por el cual el (1) Se refiere las causas p o r q u e pueden ta-
abogado expone verbalmente por escrito lo charse los testigos.
320 ALEG ALEG
har dentro del trmino que reste del se- Art. 881. La Audiencia, atendida la
gundo perodo de prueba. extensin de las alegaciones, sealar tr-
Si no quedare el suficiente para ello, el mino para su impresin.
Juez lo prorogar para este solo efecto por Este trmino podr ampliarse cuando
el tiempo que estime necesario, sin que en circunstancias independientes de la volun-
ningn caso pueda exceder la prroga de tad de las partes lo exigieren juicio de la
diez dias.J. P . NGULO. Sala.
Art. 882. Contra las providencias que
A3gacion en derecho. As se llama el las Audiencias dictaren sobre permitir ale-
escrito hecho por el abogado, conclusos los gaciones en derecho y trmino para hacer-
autos, en el cual se alegan leyes, autorida- las, no se dar ningn recurso.
des, razonamientos y cuanto conviene para Art. 883. En todos los casos en que se
mejor informar instruir los jueces sobre escriba imprima alegacin en derecho, se
el derecho de su defendido. imprimir tambin, unido ella precisa-
Antes de la ley de Enjuiciamiento civil mente, el apuntamiento del pleito.
de 1855, solo era permitida en los pleitos Art. 884. Hecha la impresin, se re-
en que los jueces la creyesen necesaria; partirn ejemplares los Magistrados que
pero esta ley la permiti en la forma y con- deban fallar el pleito, firmados por el Rela-
diciones que en ella expresaba. La nueva tor, Letrado y Procurador de las partes, y
ley de 1881 dispone en este asunto lo si- se unir otro los autos.
guiente: Art. 885. El trmino para pronunciar
Art. 876. Cuando las partes lo pidie- sentencia en los casos en que haya alega-
ren, cuando instancia de alguna de ellas cin en derecho, empezar contarse desde
lo ordenare la Sala, se podr, en lugar de el dia siguiente al en que se entreguen los
informe oral, escribir imprimir una ale- impresos los Magistrados, lo cual har
gacin en derecho. constar el Escribano de Cmara Secreta-
Deber deducirse esta pretensin dentro rio por 'diligencia que extender en los
de los tres dias siguientes al de la citacin autos.
de las partes para sentencia. Art. 886. Si hubiera discordia, despus
Art. 877. Si todos los interesados soli- de hecha constar en la forma prevenida, se
citaren de comn acuerdo escribir impri- har entrega los Magistrados que deban
mir la alegacin en derecho, la Sala lo otor- dirimirla, de los correspondientes ejempla-
gar, sean cuales fueran la clase impor- res de las alegaciones.
tancia del pleito. Desde la fecha en que se verificase di-
En otro caso, sobre la pretensin que cha entrega, principiar correr el trmino
cualquiera de las partes deduzca en dicho para pronunciar sentencia.J. P . NGULO.
objeto, se oir la contraria por trmino
de tres dias; y si sta no estuviere conforme, Alegato de bien probado. Es el escri-
en vista de lo que ambas expongan, la Sala to que hace el abogado despus de termina-
decidir lo que estime procedente. das las pruebas del pleito causa que de-
Art. 878. Para que en los casos del l- fiende, manifestando que, segn todo lo que
timo prrafo del artculo anterior pueda otor- resulta de los autos, su defendido ha justi-
garse la alegacin en derecho, ser nece- ficado cumplidamente la razn y derecho
sario: i. Que el pleito sea declarativo de que le asiste, mientras que el contrario no
mayor cuanta. 2 Que por su importancia ha demostrado lo que pretenda. Como con-
y gravedad sea, juicio de la Sala, ms con- secuencia, pide al juez resuelva el asunto
veniente informar los Jueces por escrito en favor de su parte, tenor de lo que ya
que de palabra. antes tenia solicitado.
Art. 879. El trmino para escribir la La ley de Enjuiciamiento civil de 1881
alegacin en derecho ser el que las partes llama estos alegatos escritos de conclusin,
convinieren, en los casos en que procedie- y dispone en esta materia lo siguiente:
ren de conformidad: en los dems, el que la Art. 669. Trascurridos dichos tres dias
Audiencia sealare al decidir la pretensin sin que ninguna de las partes haya solicita-
que se hubiere formulado sobre esto. do la celebracin de vista pblica, manda-
Art. 880. El trmino que sealen las r el Juez que se entreguen los autos origi-
Audiencias no podr bajar de treinta dias nales las partes por su orden para que
ni exceder de sesenta. concluyan, naciendo por escrito el resumen
Dentro de este lmite podr ampliarse de las pruebas.
el sealado, siempre que medie la confor- A este fin se conceder cada parte un
midad de las partes, cuando el Tribunal, trmino, que no bajar de diez dias ni exce-
por cualquier justa causa, lo estimare pro- der de veinte. Solo en el caso de que por
cedente. el volumen complicacin de las pruebas
ALEG ALEG 321
el Juez lo estime necesario, podr ampliar las que debe declararse nula y de ningn
dicho trmino instancia de parte hasta efecto ni valor.
treinta dias improrogables. De este alegato, que en la le}' de E n -
Art. 670. Los escritos de conclusin se juiciamiento civil de 1855 llamaba escri-
s e

limitarn a l o siguiente: to de agravios, debia darse traslado al apela-


i. E n prrafos numerados se expresa- do por el mismo trmino concedido al ape-
rn con claridad, y con la posible concisin, lante al hacerle entrega de los autos. L a
cada uno de los hechos que hayan sido o b - vigente de 1881 ha suprimido esta parte de
jeto del debate, haciendo un breve y met- procedimiento, debiendo limitarse nica-
dico resumen de las pruebas que juicio de mente el escrito manifestar su conformi-
cada parte lo justifiquen contradigan. dad desacuerdo con el apuntamiento.
2. En prrafos tambin numerados y H aqu sus disposiciones:
breves, y siguiendo el mismo orden de los Art. 890. Formado el apuntamiento, se
hechos, se apreciar la prueba de la parte entregar con los autos por su orden c a -
contraria. da una de las partes para instruccin de
3. Se consignar despus lisa y llana- sus Letrados por un trmino que no bajar
mente si se mantienen en todo en parte de seis dias ni exceder de diez improro-
los fundamentos de derecho alegados res- gables.
pectivamente en la demanda y contesta- Art. 891. Tanto el apelante, como el
cin, y en su caso en la rplica y duplica. apelado, al devolver los autos, manifesta-
Podrn alegarse tambin en este lugar rn en escrito con firma de Letrado su con-
otras leyes doctrinas legales en que pue- formidad con el apuntamiento, pedirn
da fundarse la resolucin de las cuestiones las reformas y adiciones que estimaren pro-
debatidas en el pleito, pero limitndose cedentes.
citarlas sin comentarios ni otra exposicin Art. 892. E n este escrito deber el ape-
que la del concepto positivo en que se esti- lado adherirse la apelacin sobre los ex-
men aplicables al caso. tremos en que crea le es perjudicial la sen-
Sin ningn otro razonamiento, se con- tencia auto de que se trate.
cluir para sentencia. Ni antes ni despus podr utilizar este
Art. 671. Los escritos de conclusin se recurso.
unirn los autos, entregndose los otros Art. 893. Tambin debern formularse
colitigantes las copias prevenidas. en dichos escritos las pretensiones que se
Art. 672. Luego que trascurra el tr- refieren los artculos 859 y siguiente cuan-
mino concedido para el escrito de conclu- do sean procedentes, y en su caso se prac-
sin, se recogern los autos, con escrito ticar lo que ordena el 861.
sin l, de la parte que los tenga en su p o - Esto, como otras muchas cosas del pro-
der, as que apremie la contraria, y se les cedimiento en segunda instancia, no pue-
dar el curso que corresponda. de tener aplicacin en los Tribunales ecle-
Este escrito alegato no es sustancial sisticos, porque el juzgado no es colegiado,
al juicio, y por consiguiente el procedi- sino unipersonal, y no hay, por consiguien-
miento quedara completo sin l, toda vez te, Relatores ni apuntamiento. (Vase Ape-
que la peticin queda ya hecha en la de- lacin y Segunda instancia.)J. P . NGULO.
manda, y se justifica en el perodo de prue-
bas. Por esta razn el Derecho cannico no
hace mencin de l. Nuestros antiguos prc- Alegora. Modo figurado del discurso,
ticos lo admitieron, sin embargo, general- por el que se da entender otra cosa dife-
mente como parte del juicio, y su existen- rente de la que literalmente se expresa, en
cia est ligada en los Tribunales eclesis- virtud de cierta semejanza que hay se su-
ticos por derecho consuetudinario. Suarez pone entre las dos. Es frecuentemente usa-
de Paz dice este propsito: Et mnibus da en todas las literaturas, y frecuentsima
supradictis et alus per advcalos partium con- en la Biblia, como, por ejemplo, cuando los
sideratis, tune utraque pars porrigit libellum Profetas representan al pueblo hebreo bajo
disputationis super suis probationibits, quee li- la figura de una via plantada y cultivada
bellum vulgo apellamus.J. P . NGULO. por Dios para que diera buenos y abundan-
tes frutos, en vez de los cuales solo produ-
ca agraces. Los hebreos, como los rabes
Alegato de agravios. E s el escrito que sus vecinos, gustaban de estas formas ms
el abogado presenta ante cualquiera de los menos enigmticas, que llamaban en g e -
Tribunales superiores, en el cual expone los neral Sta > semejanza, enigmas, prover-
agravios que, legalmente hablando, le ha bios, parbolas, aunque no siempre son ale-
causado el inferior en la sentencia definiti- goras propiamente dichas, como lo es la ci-
va de que apela, y expone las razones por tada y todos los aplogos y parbolas de que
21
322 ALEG ALEG
ya hay ejemplos en el Antiguo Testamen- que conocen y meditan su ley, y los que
to , y usaba frecuentemente el Salvador. conforman con ella su conducta. San Pablo
Claro es que el sentido literal bblico en es- exhorta del mismo modo los fieles rego-
tos casos no es el inmediatamente expresa- cijarse en el Seor (Philipp., m, 10-iv, 4),
do, sino el que se quiere dar entender con cantar con todo su corazn himnos y cn-
este lenguaje pintoresco. Tambin suele lla- ticos para alabar Dios (Eph. v, 19; Colos.
marse alegora lo que nosotros llamare- 111, 14). Dice que el reino de Dios en este
mos tipo figura, que es una especie de pro- mundo no consiste en los deleites sensuales,
feca real, por la que personajes varios sino en la alegra y la paz del Espritu
historias del Antiguo Testamento represen- Santo (Rom. xiv, 17). Protesta que en me-
taban simbolizaban hechos doctrinas dio de los trabajos y penas del apostolado
del Nuevo, como, por ejemplo, la serpiente est lleno y transportado de alegra (11 Cor.
de metal Cristo en la cruz, Jons al mis- vil, 4).
mo Seor sepultado y resucitado al tercer Los Santos en todos los siglos han repe-
dia, y aun la historia de Agar y Sara inter- tido esto mismo. Los que haban trado
pretada alegricamente por el Apstol por desde luego una vida poco cristiana han
los dos Testamentos (Gal. iv, 22-25). Cuan- asegurado, despus de su conversin, que
do consta esto por la evidente analoga del experimentaban un regocijo ms dichoso,
caso por doctrina expresa de los Apsto- y que gustaban de una alegra ms dulce y
les y Evangelistas, no se puede dudar de ms pura que la que tenan cuando ante-
que tal sea el sentido alegrico mstico y riormente se entregaban al placer. Todos
tpico del pasaje correspondiente del Anti- estos hombres virtuosos han sido imposto-
guo Testamento, pues la profeca real no res, ha cambiado de naturaleza el Cris-
ofrece mayor dificultad para Dios que la tianismo , para que haya llegado ser una
profeca propiamente dicha, 3' es cierto para religin triste y lgubre?
los cristianos que el Antiguo Testamento Que Dios, movido de compasin hacia
en general e s , no solo preparacin, sino el gnero humano, se dign enviar y entre-
smbolo y figura del Nuevo. Negarlo es gar su Hijo nico para salvarnos; que, por
pura y simplemente un acto de incredulidad los mritos de este divino Redentor, distri-
en el orden sobrenatural, sin fundamento buye ms, con mayor menor abundancia,
alguno grave; pues los inconvenientes que todos los hombres, gracias para conducir-
se achacan este gnero de interpretacin, los la salvacin; que tengamos por juez
slo tienen lugar cuando de ella se abusa un Dios, que quiso ser nuestro hermano,
sin motivos serios, como hacia Philon, 3' fin de ser misericordioso (Hebr. 11, 1 7 ) ;
generalmente los doctores rabnicos, y aun que los sufrimientos inevitables la natu-
el mismo Orgenes, los cules se ha lla- raleza humana puedan llegar ser para
mado por esta causa alegoristas. (Vase la nosotros el principio de una eterna felici-
palabra Sentidos de la Sagrada Escritura.) dad, etc.; ved aqu dogmas que no estn
CAMINERO. ciertamente destinados para horrorizarnos
y entristecernos, sino para regocijarnos y
Alegrico. Vase Sentidos de la Sagra- consolarnos; y estos son precisamente los
da Escritura. dogmas fundamentales del Cristianismo.
Convenimos en que para establecer su
Alegra. Una de las acusaciones ms creencia fu necesario que los Apstoles y
comunes que los incrdulos dirigen la re- los primeros fieles se expusiesen las ms
ligin, es la de que sus dogmas, su moral duras pruebas, aun perder la vida en los
y sus prcticas parecen formados para e n - tormentos: estos son, seguramente, los ob-
tristecernos, para privarnos de toda especie jetos de tristeza y de lgrimas que Jesucris-
de alegra y de placeres; que la piedad la to les habia anunciado; mas tambin les
devocin no es otra cosa en el fondo que un predijo que su tristeza se convertira en ale-
acceso de melancola; que un cristiano r e - gra (Joan, xvi, 20); no les enga.
gular y fervoroso debe ser el ms desgracia- Si el parecer de un filsofo pagano pue-
do de los hombres. de hacer mayor impresin sobre los incr-
Esta preocupacin conviene muy poco dulos que el de los autores sagrados y San-
con el lenguaje de nuestros libros santos. tos de todos los siglos, les invitamos que
Continuamente exhorta el Salmista los lean el tratado de Plutarco contra los epic-
adoradores del verdadero Dios que se r e - reos, en el que se dedica probar que 110 se
gocijen y que se entreguen los ms dul- puede vivir feliz siguiendo la doctrina de Epi-
ces transportes de alegra; invita todos los curo; que es una locura el privarse de los
hombres gustar y experimentar cuan dul- consuelos que da la religin, sea durante la
ce es el Seor; no considera como hombres vida, al tiempo de morir. Era este filso-
felices sino los que sirven al Seor, los fo un entusiasta, un insensato, un espri-
ALEG ALEJ 323
tu dbil, tal como los incrdulos acostum- pues, hijo del cielo, alegre, risueo, dulce
braron pintar los Santos del Cristianis- y consolador, cmo el Dios que lo habita,
mo? Al menos deberan intentar responder hace del corazn de sus buenos hijos un te-
los argumentos de Plutarco; mas ninguno soro de goces y de alegras, que no alcanza
de ellos lo ha emprendido todava. comprender la incredulidad. Este m o n s -
Los detractores del Cristianismo no de- truo negativo quisiera alejar del mundo
jan de acusarle de ridculo, monacal y t - toda idea positiva de ventura y de porvenir.
trico. Quisieran que la religin fuese un Blasfema de lo que ignora; no conoce el
festin continuo en que tomaran asiento los Cristianismo ni la alegra, y calumnia la
desrdenes y las extravagancias. Todo lo obra de Dios, maldiciendo sus frutos. Solo
que no es lujo, disipacin inmoralidad, lo faltaba que los incrdulos se constituyesen
reputan como indigno del hombre y de la maestros en la ciencia del espritu, ciencia
sociedad. Al oirlos se dira que la virtud es en- que tanto aprovechan los dciles, los
un tormento, y que todos los goces se disi- humildes, pacficos y sencillos, cuanto i g -
pan ante la observancia de los preceptos. Se noran y calumnian los orgullosos y rebel-
fingen un mundo en el cual no hay ms de- des hijos de la soberbia incredulidad.
leites que los sensuales, ni ms destino que (Bergier.)
el satisfacer las pasiones y los apetitos bru-
tales. Y cosa extraa! Estos hombres, que Alejandra. Esta ciudad, tan importan-
compadecen como desgraciados quienes te en la historia eclesistica y profana, fu
practican la virtud, ignoran hasta qu pun- edificada por Alejandro Magno, de quien
to son ellos mismos compadecidos por la tom su nombre, 332 aos antes de Jesu-
rzon ilustrada del hombre religioso! As se cristo, en el lugar que ocup la antigua
entiende que no comprendan lo que e s , en Rhacotis, orilla del mar, y del lago Meris
lo que consiste, y cmo se alcanza la ver- Mareotis, formado por el Nilo, por medio
dadera alegra. La definen por goces que del cual comunica con el mar, de modo que
desaparecen y dejan despedazado el cora- es un puerto capacsimo y seguro. A bene-
zn: bscanla, ya en el ruido de los saraos, ficio de su ventajosa situacin adquiri la
ya en las competencias, ya en el concurso, mayor importancia, y bien pronto vino
ya en las satisfacciones del capricho; ya, en ser el emporio del comercio de Oriente y de
fin, en las glorias y en la ambicin; y cuan- Occidente, y una de las ciudades ms flore-
do al abrazar estos dolos palpan su vanidad cientes del mundo. Alejandro la haba p o -
y su engao, bien estrechan un monstruo blado casi enteramente de griegos, pero un
erizado de espinas, no contemplan que bajo sin nmero de judos fueron aumentando
la sonrisa de los halagos mundanos est su poblacin en diferentes pocas. Diodoro
disfrazado el gran secreto de la amargura y de Sicilia dice que habia en Alejandra un
de la desesperacin. milln de habitantes, de los cuales trescien-
Preguntad por qu va decrpito y e n - tos mil eran libres. S,u mayor importancia
corvado el joven, por qu llora la doncella, fu en tiempo de los Ptolomeos, que la en-
por qu la sociedad entera presencia tan la- riquecieron con grandes edificios, colegios
mentables desastres y escndalos tan r e - y museos; el colegio de filosofa fundado
pugnantes, y esta investigacin os definir por Filadelfo, tenia una biblioteca de cua-
por anttesis la alegra. Por cierto que la trocientos mil volmenes, y al rededor del
incredulidad ha podido conocer que en los templo de Serapis se levantaba el Serapeo,
anales de sus satisfacciones, de sus triunfos que apenas cedia en magnificencia al Capi-
y regocijos, hay no s qu fondo de amarga tolio de Roma, con una biblioteca de tres-
contemplacin, que ms bien horroriza que cientos mil volmenes; por lo cual Alejan-
divierte; y si todava divisa la incredulidad dra fu el asiento de las artes y de las cien-
vctimas en el claustro, en la profesin cris- cias , y nadie ignora la celebridad que goz
tiana y en la vida prctica de la virtud, per- su escuela. Aquella rica biblioteca fu e n -
donmosla su mal entendida compasin, y tregada las llamas principios del si-
el contrasentido infernal de sus principios. glo vn por el brutal califa Ornar, que caus
La paz interior, la meditacin, el co- con esto una prdida irreparable las cien-
mercio con Dios, un suspiro que el alma cias y las letras ( i ) . Actualmente Alejan-
eleva hacia el trono clemente y misericor- dra ha perdido toda su antigua importan-
dioso del Altsimo, son acentos de alegra cia, y apenas cuenta unos veinte mil habi-
que no alcanza percibir la incredulidad.
Tal vez tiene por fanatismo una plegaria, (i) El dilema que el califa Ornar formul an-
y por pesadilla el llanto de un corazn de- tes de mandar su general Mazurrum quemar la
voto! Quien as califica las cosas, no es biblioteca, es digno de transcribirse: o Si esta mul-
titud de libros estn de acuerdo con el Corn, se
muy propsito para intrprete de los ver- hace necesario destruirlos, puesto que son inti-
daderos goces del alma. El Cristianismo, les ; mas si no lo estn , se hace aun ms necesa-
S24 ALEJ ALEJ
tantes, y slo se recuerda su antigua gran el nombre de Patriarcas muchos Obispos,
deza por las ruinas majestuosas de que est no con motivo de su rango, sino por la con
rodeada. Sin embargo, esta ciudad goza to sideracin de que disfrutaban; bajo este as
dava de la mayor preponderancia religiosa pecto, llama Gregorio Nacianceno su pa
en todo el Oriente. dre Patriarca. A principios del siglo v se
Desde los primeros tiempos del Cristia hizo una costumbre el dar este ttulo de ho
nismo hubo en Alejandra una iglesia flore nor los grandes metropolitanos de Alejan
ciente fundada por el Evangelista San Mar dra, Antioqua y Jerusalen, hasta que en
cos, discpulo de San Pedro, que fu su pri 451 se emple oficialmente en el iv concilio
mer Obispo, continuando despus la lista ecumnico. En el artculo Patriarcas indi
de sus sucesores por espacio de muchos si caremos cules eran los derechos de stos.
glos, la cual se puede ver en el Diccionario Durante las controversias arriana y mo
de Moreri. tomo i, pg. 282. Sin embargo, nofisita, ocuparon por corto tiempo los h e
en lo sucesivo fu agitada por continuas rejes la Silla patriarcal de Alejandra; pero
turbulencias, herejas y cismas, y ocupa un dominando los sarracenos fines del si
lugar importante en la historia eclesistica, glo v n , tomaron posesin permanente de
por haber sido teatro de importantsimos ella. Todas las tentativas hechas posterior
acontecimientos y haberse celebrado en ella mente hasta el ao 1824 para reconciliar el
numerosos Concilios, de los que hablare patriarcado monofisita de Alejandra (cuya
mos despus. Silla est en el Cairo) con la Iglesia Ca
Patriarcado de Alejandra. H aqu lo tlica, han sido de todo punto intiles.
que sobre este punto dice Hefel: Con Durante la Edad media decay Alejan
motivo de haber sido fundada la Iglesia de dra por completo. En este siglo se ha ele
Alejandra por el Evangelista San Marcos, vado un tanto, pues cuenta cerca de 1.000
y ser adems la capital del Egipto, ejer habitantes catlicos, sin incluir los muchos
ci la primaca sobre las dems iglesias, que bajo la tolerante proteccin del virey,
y su Obispo tom el honorfico ttulo de avecindan en otras ciudades del Egipto. El
Ap7;.s!jy.o7to. En los primeros siglos era des Papa Gregorio XVI cre un vicariato apos
conocido el ttulo de Patriarca, y el mismo tlico de Alejandra. Los griegos cismticos
concilio de Nicea, que determin los dere han conservado hasta nuestros dias un P a
chos de los Obispos de Alejandra y Antio triarca de Alejandra, bajla dependencia
qua y Roma, no los llam sino metropoli del de Constantinopla; reside en el Cairo,
tanos. El metropolitano de Alejandra ejer en cuya ciudad existe un corto nmero de
ca autoridad sobre los Obispos de las cua griegos cismticos.
tro provincias de Egipto, la Tebaida, Libia Concilios de Alejandra. Ya hemos i n
y Pentpolis.. estando por lo tanto someti dicado que Alejandra fu teatro de i m
dos l no solo los Obispos, sino muchos portantsimos acontecimientos de la histo
metropolitanos. Desde el ao 3oo ascenda ria eclesistica. Con este motivo se celebra
el nmero de los Obispos subordinados ron en aquella ciudad muchos Concilios.
Alejandra ciento, puesto que este nme Citaremos los ms principales.
ro habia en el concilio Provincial convo El ao 21 se celebraron dos Con
cado por Alejandro de Alejandra contra cilios para juzgar Orgenes, en el ltimo
Arrio, en 321. En esta poca era el Obispo de los cuales el Obispo Demetrio le desti
de Alejandra el segundo en dignidad; el de tuy del cargo de ensear, le excomulg y
Antioqua ocupaba el tercer lugar, y el de le depuso de su ministerio sacerdotal. En
Jerusalen, despus del concilio de Nicea, el 258 hubo otro Concilio contra los errores de
cuarto. Pero desde que el concilio universal Novato. En 26 se celebraron dos Conci
de Constantinopla (38i) y el iv de Calcedo lios: en el primero fu condenado Sabeliio,
nia (451) asignaron al Obispo de la nueva y en el segundo Nepociano y Cerinto. El
Roma (Constantinopla) el primer lugar des ao hubo otro Concilio con ocasin del
pus de la antigua R o m a , los Obispos de cisma de Melecio, que no se someti i su
Alejandra tuvieron que contentarse con un sentencia. En 20 se celebr el primero de
rango de tercer orden, pesar de las pro los Concilios contra Arrio, en el cual fu
testas que dirigieron algunos Papas, entre excomulgado. En 24 Osio de Crdoba pre
ellos Len I, contra esta primaca de los sidi otro Concilio, en el cual, no habien
Obispos de Constantinopla. do querido reconciliarse Arrio, fu nueva
E n cuanto al ttulo de Patriarca, h mente anatematizado, juntamente con su
aqu lo que sucedi: Desde el siglo iv se dio doctrina. En este mismo siglo hubo otros
varios Concilios sobre la causa de San Ata
ra su destruccin, puesto que son perjudiciales. nasio, entre los cuales es el ms impor
Es algo exagerada la tradicin que asegura tante el celebrado el ao 62, en el cual se
fueron calentados 4.000 baos con los libros que
m a d o s por espacio d e seis meses. examinaron los principales puntos de la
ALEJ ALEJ 325
doctrina de la Trinidad y de la Encarna- sio de Cizico y Dioscrides contribuyen al
cin. mismo resultado con sus publicaciones y
En 3 9 9 el Patriarca Tefilo reuni otro trabajos sobre botnica, con otros ramos de
Concilio para condenar de nuevo el orige- Historia natural. Los nombres de Tiranion
nismo, y tambin se prohibi la lectura de y de Didimo, los de Ctesibio y Heron, los
las obras de Orgenes. de Anmonio, Apion y Eratstenes, los de
Ms importantes son los tres Concilios Duris de Samosy Maneton, demuestran que
celebrados el ao 430 por San Cirilo contra en Alejandra se cultivaban con no menos
Nestorio, en los cuales se aprobaron los c- ardor la gramtica, la filologa, la retrica,
lebres anatematismos de San Cirilo, que la crtica, la historia, sin descuidar por
fueron aadidos la carta sinodal remitida eso las ciencias fsicas, exactas y natura-
al Papa, al clero de Constantinopla, los les (1).
Abades y otros. En los aos 449 y 451 Pero los filsofos paganos, reunidos en
se tuvieron otros Concilios sobre Eutiques, Alejandra, eran los ms encarnizados ene-
cuyos errores habian sido condenados en el migos del Cristianismo, combatindole en
concilio general de Calcedonia el ao 451, la ctedra y con sus escritos, y contribu-
No hablamos de otros muchos Concilios yendo con sus ideas y explicaciones fo-
y concilibulos tenidos por los Obispos r e - mentar muchas herejas. Por esta razn los
voltosos cuando prevalecan sobre los leg- doctores cristianos, movidos por el deseo
timos, cuando usurpaban la silla de Ale- de remover un obstculo tan fatal para la
jandra y trataban de asegurarse en ella. Iglesia, se dedicaron demostrar cientfica-
Escuela de Alejandra. Con motivo de mente las verdades de la Religin y com-
la importancia de Alejandra, y de las ricas batir los errores filosficos con.los princi-
bibliotecas que en ella se acumularon, en pios de la sana filosofa, y as naci la cle-
poco tiempo se reunieron en ella los ms bre escuela cristiana de Alejandra, tan fre-
distinguidos sabios, filsofos, poetas, astr- cuentada en los primeros siglos, y tan
nomos y artistas, y aquella ciudad se con- fecunda en hombres ilustres. Los maestros
virti en el principal centro de instruccin cristianos, escogiendo lo mejor que habia
para la juventud estudiosa. en todas las escuelas filosficas de su tiem-
El Padre Ceferino Gonzlez, actual Ar- po, se aprovecharon de ello para exponer
zobispo de Sevilla, nos da una idea del mo- con erudicin y mtodo los dogmas catli-
vimiento intelectual de Alejandra : El cos y las santas Escrituras. Per medio de
Museum de Alejandra no era ni una escue- esta enseanza cientfica prepararon los
la especial de filosofa, como la Academia nimos para recibir el Cristianismo, y g a -
platnica el Prtico de los estoicos, ni naron muchos paganos instruidos. stos,
tampoco un colegio de sacerdotes astrno- una vez convertidos al Cristianismo, fueron
mos, como los de Memfis y Babilonia, ni una sus ms celosos defensores, y se aprovecha-
institucin poltico-moral, como la de Pit- ron de su ciencia y de su reputacin de s a -
goras, ni una escuela de gramtica y filolo- bios, ya para corregir la filosofa, ya para
ga, ni una Academia de medicina, sino que darle nuevo impulso partiendo de las ver-
era todo esto la vez, era una verdadera dades reveladas, ya para establecer, acla-
Universidad, sea una institucin muy se- rar, probar y confirmar la doctrina cristia-
mejante lo que hoy conocemos con este na con argumentos racionales. Por eso San
nombre, y ms todava la Universidad de Clemente aseguraba que la filosofa cristia-
la Edad Media. na era perfecta y suficiente para todas las
De aqu esa serie de trabajos y publi- necesidades humanas, poique era: Scieutia
caciones de todo gnero que aparecen suce- et compreliensio cor un quee sunt, et futura
sivamente en Alejandra. Euclides escribe sunt et precterita, stabilis ac firma, ut qua a
sus Elementos de geometra; el bibliotecario Filio Dei sit tradita et reveala. Y en otro
real Eratstenes publica notables escritos lugar manifiesta la excelencia de la filosofa
sobre astronoma y geografa; los setenta cristiana sobre _i filosofa griega. Graca ve-
intrpretes traducen al griego la Biblia; ritas, etiamsi sit dem nomen sortita, tamen a
Aristilo y Timocaro hacen progresar la as- nostra tum magnitudiue cognitionis, tum de-
tronoma; Apolonio de Perga perfecciona la monstrationum evidentia... et aliis similibus
geometra con su tratado de las Secciones satis, distinguitur.
cnicas; Tolomeo escribe su famoso y popu- A esta escuela de Alejandra pertene-
lar Almagesto; Hiparco descubre la preci- cieron hombres tan ilustres como Atengo-
sin de los equinoccios; Estrabon cultiva y ras, San Tefilo, Panteno, Clemente Ale-
perfecciona la geografa astronmica y po- jandrino , Orgenes , Hercleo , Dionisio,
ltica; Erasistrato y Herfilo desarrollan y
perfeccionan la medicina por medio del es-
tudio de la anatoma, mientras que Eudo- (1) Historia de la Filosofa, tom. 1, p. 97.
326 ALEJ ALEJ
Pierio, Teognostes, Serapion, San Pedro y el vicio, en sus perpetuas alternativas y
mrtir, Ddimo el Ciego, Rhodon, etc. en su mutua penetracin. La condicin
Se debe, pues, la escuela de Alejan- subjetiva para obtener la sabidura y la vir-
dra la gloria de haber dado impulso vigo- tud, es el deseo ardiente de alcanzarla; el
roso la filosofa cristiana, y haber abierto medio objetivo y sobrenatural es la gracia,
un camino racional y cientfico para resol- la recompensa de la sabidura activa y me-
ver los ms importantes problemas. En sus ritoria de la virtud inspirada, la vida
esfuerzos por depurar la filosofa pagana, eterna.
conservando lo bueno y til que en ella ha- Philon, que introduce en s doctrina
ba, logr fundir y conciliar el elemento pa- las ideas persas y platnicas y admite el
gano y el elemento cristiano, los cuales des- dualismo no solo en la creacin y en el go-
de entonces vienen constituyendo la gran bierno del mundo, sino que tambin en el
sntesis de la filosofa cristiana. La tenden- alma del hombre (el alma racional irracio-
cia sinttica y conciliadora de la escuela de nal), se aparta en los puntos esenciales de
Alejandra marc el rumbo que despus se la doctrina moral del Antiguo Testamento.
ha seguido, y todava se sigue, con respec- El alma racional, dice, existe' antes de su
to los sistemas filosficos, y demuestra unin con el cuerpo, y ha sido criada
que la filosofa, lejos de ser un criterio pa- imagen y semejanza perfecta de la Divini-
ra juzgar las verdades de la f, es un a u - dad del Logos; pero se ha unido al alma
xiliar para defenderla. Est, pues, la filoso- sensible, que tiene su asiento en la sangre,
fa al servicio de la teologa, y valindose en el cuerpo, prisin impura germen de
de ella, la teologa es tambin una ciencia las pasiones.
eminentemente racional.PERUJO. Philon divide los hombres en dos clases:
unos que atienden al alma racional (los
Alejandra (Crnica de). Se llama as pneumticos); otros que se dejan seducir
una obra manuscrita hallada en Sicilia por por el alma carnal (edonianos), otSap^txot,
Jernimo Surita, llevada despus Roma oiiSovGio!. El estado original del hombre, de-
por l mismo y por el celo y cuidado de An- cia, era ms perfecto que el de sus descen-
tonio Agustn, auditor de la Rota, de quien dientes, por estar su cuerpo formado de ele-
hemos hablado arriba. Carlos Sigonio y mentos materiales ms finos, y proporcio-
Onufrio Panvinio se aprovecharon mucho nalmente era su alma ms semejante
de esta obra para sus Fastos consulares. Di- Dios. La pecabilidad era innata en el pri-
cha obra es llamada tambin Crnica Pas- mer hombre; la materia la primera fuente
cual, porque en ella se trata principalmente del pecado, por lo que la vida moral y agra-
del tiempo en que debe celebrarse la P a s - dable Dios consiste en librarse el alma de
cua. Las mejores ediciones de esta Crnica los lazos que la unen al cuerpo. La recom-
son las de Mateo Kader, jesuta, en Mu- pensa prometida al alma como premio de
nich en 1 6 1 5 , y la de Ducange en Pars, sus trabajos, es la contemplacin de Dios
en 1688, en folio.PERUJO. desde esta vida, y al morir, la libertad del
alma, al separarse de la morada impura del
Alejandrinos (Doctrina moral de los). cuerpo; pero aquellas que vivieron carnal-
Entindese por alejandrinos los judos que mente, vuelven unirse al cuerpo despus
permaneciendo en Alejandra y en Egipto, de su muerte, quedando unidas otra vez
se pusieron en relacin con las doctrinas la naturaleza corporal.(Mack.; Dic. ene.)
griega y oriental, las cuales influyeron en
las opiniones religiosas y morales, en el Alejandro Magno, rey de Macedonia,
mundo y en su conducta propia. Los ale- hijo y sucesor de Filipo. No es nuestro ni-
jandrinos se dividian en dos clases. Los mo dar noticia de este personaje bajo el
unos conservaban ntegra, en cuanto ala punto de vista de su importancia en la his-
esencia, la moral contenida en los libros ca- toria profana y de su influencia en el cam-
nnicos del Antiguo Testamento , no ejer- bio de la antigua civilizacin, merced sus
ciendo sobre ellos influencia alguna la cien- conquistas y sus miras profundas en pol-
cia alejandrina sino en cuanto la forma: tica; slo diremos lo que tiene relacin con
estn representados por el libro deutero-ca- los libros sagrados y la historia del pueblo
nnico de La Sabidura. Los otros amalga- judo.
maron con la doctrina judaica los elemen- E n el libro de Daniel (cap. vm) es de-
tos griegos y orientales, siendo su represen- signado Alejandro bajo la figura de un leo-
tante Philon. pardo con cuatro alas y cuatro cabezas,
El libro de la Sabidura recomienda sta haciendo alusin su fuerza y sus rpidas
los hombres en general y en particular conquistas; y en - el captulo siguiente es
los prncipes y reyes. En este libro se p o - comparado un fuerte macho cabro que
nen la sabidura y la virtud, como la locura recorre el mundo todo con tanta rapidez,
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que no llega tocar la tierra, y que ataca por el frica hasta Cirene y la Etiopa.
un carnero armado de cuernos, al cual vence El libro i de los Macabeos nos refiere
y pisotea derribndole en tierra, sin que al- grandes rasgos, con una elocuencia admi-
guno pueda librarle de su poder. El macho rable, la historia de Alejandro, diciendo:
cabro representaba Alejandro, y el car- Et factum est postquam percussit Alexander
nero Daro Codomano , ltimo rey de Philippi Macedo, qui primus regnavit in Gra-
los persas, vencido por aqul. Igualmente cia, egressus de trra Cethim, Darium regem
en la estatua que Nabucodnosor vio en Persarum et Medorum. Constituit precita mul-
sueos (Dan. n, 3g), Alejandro es represen- ta, et obtinuit omnium munitiones, et nterfecit
tado por el vientre de cobre, y sus suceso- reges terree. Etpertransiit usque adfines terree:
res por los muslos de hierro, dando en- et accepit spolia multitudinis gentium: et siluit
tender que el imperio de Alejandro se ex- trra in conspectu ejus. Et congregavit virtu-
tendera por muchas naciones, y se hara tem, et exercitum fortem nimis: et exaltatum
fuerte y poderoso, como as sucedi. est, et elevatum cor ejus. Et obtinuit regiones
Despus de la toma de T i r o , Alejandro gentium, et tyramios: et facti sunt illi in tri-
pas Palestina, con intencin de castigar butum. Et post hcec decidit in lectum, et cog-
los judos por haberle negado los auxilios novit quia morerelur. Et vocavit pueros suos
que reclam de ellos en su expedicin con- nobiles, qui secum erant nutriti a juvenite:
tra los persas. El Sumo Sacerdote Jaddo,. et divisit Mis regnumsuum, cum adhuc viveret.
temiendo el resentimiento de Alejandro, re- Et regnavit Alexander annis duodecim et mor-
solvi abrirle las puertas de Jerusalen, como tuus est.
conquistador, y salir recibirle vestido Ocurri la muerte de este conquistador
de pontifical, acompaado de los sacerdotes el ao 323 antes de la era vulgar, los 33
en traje de ceremonia y del pueblo adorna- de su edad.
do de hbitos blancos, para dar entender Se ha dicho que lo que el libro de los
que le reciban en triunfo. Sorprendido el Macabeos dice de la reparticin que al m o -
Macedonio la vista de tanta majestad, sa- rir hizo Alejandro de su reino entre sus ge-
lud al Sumo Sacerdote, y viendo que lle- nerales y amigos de su juventud, est en
vaba el nombre de Dios esculpido en la l- contradicion con lo que nos dicen los auto-
mina de oro que pendia de su cabeza, se res antiguos; pero esta objecin carece de
postr y ador al Altsimo, recordando que fundamento, pues aun cuando no se hiciera
haba visto en sueos una aparicin seme- caso de los libros orientales, encontramos,
jante, que le anunciaba su victoria sobre los sin embargo, en Quinto Curcio muchos de-
persas. Despus pas al templo y ofreci talles sobre las ltimas palabras que p r o -
sacrificios al Seor, conforme las prescrip- nunci Alejandro: entre otras muchas t o -
ciones de los sacerdotes. Estos le mostraron mamos las siguientes: Credidere qudam tes-
la profeca de Daniel, en que se anunciaban tamento Alexandri distributas esse provincias.
sus triunfos y conquistas; por lo cual se re- E s , pues, cierto que el grande imperio de
gocij de tal manera, que les invit que Alejandro se dividi entre los principales
pidiesen cuanto quisieran. El Sumo Sacer- jefes de su ejrcito, y de l se formaron las
dote se content con suplicarle que les con- cuatro grandes monarquas de la Siria, el
cediese libertad de vivir segn sus leyes, y Egipto, la Babilonia y la Grecia. No debe-
la exencin de tributos cada sptimo ao, mos extendernos sobre el juicio crtico que
porque en l no cultivaban las tierras ni re- se ha hecho de Alejandro, del cual se ha
cogan cosecha alguna, lo cual accedi dicho mucho bueno y mucho malo, porque
Alejandro, y a u n les concedi otros privile- esto no pertenece al objeto principal de esta
gios. Alejandro acogi muchos hebreos en obra,F. BAIGORRI.
su nueva ciudad de Alejandra, concedin-
doles libertad de religin inmunidades Alejandro (Santos de este nombre).
iguales que los macedonios; as es que te- Innumerables son los que venera la Igle-
nan un etnarca que los gobernaba, juzga- sia, pero nos limitaremos mencionar los
ba sus diferencias, cuidaba del comercio, ms principales.
daba las rdenes y las hacia cumplir, como Alejandro, llamado el Carbonero (San).
hara el jefe de un reino bien consolidado. Obispo de Comana, fu uno de los prelados
Despus de Alejandro, la Palestina corri de los primeros siglos que hicieron ms ho-
igual suerte que la Fenicia y la Celesiria, nor su eleccin por sus raras virtudes y
sujetas al dominio del rey de Siria. P t o - acierto en el gobierno de la dicesis. Por
lomeo I siti Jerusalen, y sabiendo que humildad se habia ocultado en este traje y
los hebreos no combatiran en sbado, la profesin para conservar la virtud; pero
asalt aquel dia, y habindolos vencido, San Gregorio de Neocesarea, llamado el
traslad cien mil Alejandra, algunos de Taumaturgo, descubri sus grandes mri-
los cuales se extendieron a u n ms adelante tos , y le eligi para Obispo, accediendo
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las splicas de los de Comana, que le h a - bianos, estaba prximo ser recibido en la
ban enviado diputados para que les eligie- Iglesia por los Obispos de las provincias ve-
se un buen prelado. El resultado justilic cinas. A la sazn gobernaba la Iglesia de
aquella eleccin, pues San Alejandro g o - Constantinopla San Alejandro, que habia
bern con tanta prudencia y sabidura, que asistido al concilio general de Nicea y veia
todos quedaban admirados y glorificaban con amargura cmo los dos Eusebios domi-
Dios. San Alejandro alcanz la corona del naban despticamente sobre el clero. El
martirio bajo la persecucin de Decio, sien- santo anciano se resisti reconciliar
do quemado vivo. Arrio, por ms que los herejes le amenaza-
Alejandro (Soldado de la legin Tebana) ban con deponerle l mismo y sustituir en
(San), Fu el primero de sus compaeros su lugar otro Obispo que tratase Arrio
que derram su sangre en defensa de la re- con ms consideracin. San Alejandro acu-
ligin de Jesucristo. Otro San Alejandro, di al Todopoderoso exclamando: Dios om-
soldado del emperador Maximino, fu dego- nipotente, si el impo Arrio ha de ser recibido
llado en Panonia, despus de haber sufrido en la Iglesia, no permitis que yo presencie un
toda clase de tormentos. espectculo tan doloroso, y sacadme antes de
Alejandro (San). Obispo de Jerusalen este valle de lgrimas. El Seor oy su ora-
y discpulo de San Clemente de Alejandra, cin y lo manifest por medio de un suceso
fu primero Obispo de Capadocia, y habin- admirable. Cuando San Alejandro estaba
dose trasladado Jerusalen para visitar los en oracin, el orgullo impaciente de los he-
santos lugares, fu asociado San Narciso, rejes les hizo llevar Arrio por toda la ciu-
Obispo de aquella ciudad, y despus de su dad como en triunfo. Pero en el mismo mo-
muerte continu gobernando la Iglesia, has- mento, la vista del templo, en donde el
ta que durante la persecucin de Decio fu heresiarca habia de ser restablecido, se sin-
encerrado en una crcel, donde muri el ti acometido de una necesidad corporal, y
ao 253. Dej una rica biblioteca en Jeru- espir arrojando las entraas, como todos
salen. sabemos. Tan espantoso desenlace, que fu
Alejandro de Alejandra (San). Suce- tenido por milagroso, caus tanto abati-
sor de San Aquilas el ao 3 i 3 , fu el pri- miento los arranos como esperanza los
mero que conden Arrio despus que em- catlicos, y el emperador Constantino reco-
pez propagar su hereja, excomulgndo- noci la mano del Seor, y se arraig ms
le juntamente con nueve diconos, que eran que nunca en la f de Nicea. Pocos aos
sus principales partidarios. Despus asisti despus muri San Alejandro, los 98 aos
al concilio de Nicea, en el cual defendi la de edad, de los cuales habia pasado veinti-
divinidad del Verbo con la mayor elocuen- trs en el ministerio episcopal.
cia y contribuy la condenacin del here- Alejandro mrtir (San). Durante la per-
siarca, despus de lo cual volvi su iglesia secucin de Antonino Vero, fu azotado tan
y muri el ao 326. cruelmente, que rota la juntura de las cos-
Alejandro (San). Fundador de los Ace- tillas y descubiertas las entraas, llegaron
metas, segn dicen algunos, fu educado en vrsele hasta los intestinos, y despus fu
una de las islas del mar Egeo y despus en- crucificado.
viado Constantinopla, en donde acab sus Alejandro (San). Obispo y mrtir du-
estudios, y fu nombrado oficial del empe- rante la persecucin de Antonino. Parece
rador Teodosio; pero bien pronto abandon imposible que haya fuerza humana para re-
la corte para retirarse un monasterio. sistir los horrorosos tormentos que padeci
Ms tarde edific sus espensas un m o - este Santo. Azotronle cruelmente con v a -
nasterio orillas del Eufrates, y reuni va- ras, tendironle en el potro, desgarrronle
rios discpulos, que divididos en varios co- las carnes con garfios de hierro, aplicronle
ros, cantaban dia y noche las alabanzas di- antorchas encendidas en los costados, arro-
vinas, de donde les vino el nombre de ace- jnronle las fieras, metironle en un hor-
metas; pero confundido con los euquitas no ardiendo, y por ltimo, le decapitaron.
mesalianos, que reducan toda la religin Hay otros muchsimos Santos de este
la adoracin, tuvo que sufrir mucho, y huy nombre, mrtires, confesores, obispos, mon-
Constantinopla, y ms tarde al Ponto jes, etc.PERUJO.
Euxino, donde muri hacia el ao 43o, en
un monasterio que tambin l mismo habia Alejandro (Papas de este nombre).
establecido. (Vase Acemetas, pg. 145.) Alejandro I (San). Romano de naci-
Alejandro de Constantinopla (San). miento, y quinto sucesor de San Pedro, fu
Durante las turbulencias ocasionadas por la elegido el ao 109, y muri el 1 1 9 . Nada
hereja de los arranos, despus del des- se sabe respecto l, sino que orden que
tierro de San Atanasio, Arrio fu llamado los sacerdotes recordasen la pasin del Sal-
Constantinopla, y apoyado por los euse- vador antes de la consagracin, por estas
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palabras que mand insertar en el canon: nes, simonas y atropellos de que era acu-
qui pridie quam pateretur, etc. Orden tam- sado ; pero esta lucha estaba reservada para
bin la mezcla del agua con el vino en el su sucesor Hildebrando, conocido con el
cliz, y que los cristianos purificasen sus nombre de San Gregorio VIL En tiempo
casas con agua bendita, cuyas tradiciones de Alejandro II se verific una importante
venian de los Apstoles. Algunos aaden innovacin en la disciplina eclesistica res-
que tambin mand que se emplease el pan pecto las penitencias pblicas, casi de im-
zimo para la Misa. Convirti al Cristia- posible aplicacin en medio de los repetidos
nismo muchos ciudadanos principales de crmenes y violencias de aquella poca. La
Roma, entre otros Herms, prefecto de la Iglesia, considerando las circunstancias de
ciudad; por lo cual los sacerdotes de los los tiempos, admiti conmutaciones por las
dolos y los magistrados paganos, irritados penitencias cannicas, que fueron en gran
de su celo, le hicieron condenar muerte, parte reemplazadas por limosnas, peregri-
juntamente con Evencio y Tedulo, sus naciones y el uso frecuente de la flagelacin
sacerdotes. Fu decapitado el 3 de Mayo disciplina voluntaria. Alejandro II se va-
del ao 1 1 9 . li de su autoridad para proteger los j u -
Alejandro II. Llamado antes Anselmo, dos contra las persecuciones que estaban
elegido en 1061 y muerto en 1073. Elegido expuestos en los diversos Estados de E u r o -
en circunstancias aciagas despus de la pa, y prohibi expresamente condenarlos
muerte de Nicols II, que tanto Tiabia tra- muerte solo por ser judos. Muri en 1073,
bajado para acabar con la simona que des- despus de un pontificado venturoso para la
honraba la Iglesia, manifest una gran pru- Iglesia.
dencia y fortaleza. El canciller del imperio, Alejandro III. Antes Rolando, sucesor
Guiberto de P a r m a , que administraba la de Adriano IV, fu elegido cannicamente
Italia en nombre de Enrique IV, vendi los el 7 de Setiembre de 1159, y muri en 3o
Obispados y Abadas para engrosar sus ren- de Agosto de 1 1 8 1 . Tres cardenales protes-
tas, y declar que quena un Papa dispues- taron contra su eleccin y nombraron pre-
to absolver los simoniacos y clrigos cipitadamente uno de ellos, que tom el
irregulares. Mas el Arcediano Hildebrando, nombre de Vctor III, promoviendo un cis-
muy poderoso en aquella poca, junt en ma, que habia de tener las consecuencias
Roma los Cardenales y nobles, y bajo su ms deplorables. El emperador Federico
influencia eligieron cannicamente al Obis- Barbarroja, que aborreca Alejandro III
po de Luca, Anselmo, que tom el nombre desde que fu legado de Adriano IV, y sabia
de Alejandro II. El emperador se irrit de que se habia de oponer sus ambiciosos
que se hubiese procedido la eleccin de proyectos de establecer la monarqua uni-
Papa sin su consentimiento; declar nulo versal que soaba, se declar por el anti-
todo lo hecho y nombr al anti-papa Cada- papa, se apoder de R o m a , y reuni un
lao, Obispo de Parma, que se llam Hono- Concilio en Pava, en el cual hizo deponer
rio II. Este levant un ejrcito y vino si- y excomulgar Alejandro III; pero casi to-
tiar Roma; pero aunque al principio al- da la Europa reconoci este Papa como
canz algunas ventajas, pronto fu vencido legtimo. Y entre tanto Federico apel
por Godofredo, duque de Toscana, mientras las armas, invadi los dominios de la Santa
que la eleccin de Alejandro II fu confir- Sede y cometi inauditas crueldades en las
mada solemnemente en un Concilio cele- ciudades que, fieles al verdadero Pontfice,
brado en Mantua en 1062 por todos los le oponan resistencia. El Papa, perseguido
Obispos de Alemania y de Italia, y el anti- y fugitivo, fu buscar un asilo en F r a n -
papa fu depuesto y condenado. Reconoci- cia, pero antes pronunci la sentencia de
do por todos el Papa, continu haciendo la excomunin y deposicin contra aquel tira-
guerra las corrompidas costumbres del no, y entonces organiz la famosa Liga lom-
clero, valindose para ello de Hildebrando barda, que al fin logr abatir la soberbia de
y de San Pedro Damiano, en calidad de Federico. El Papa, excomulgando Fede-
consejeros y legados. Reprendi con seve- rico Barbarroja, destructor de Milan, se cons-
ridad al joven rey de Alemania Enrique IV titua los ojos de Europa en vengador del
por sus disolutas costumbres, y en especial crimen y protector de las naciones oprimi-
se opuso con todas sus fuerzas que aqul das, por lo cual acudieron l todas las
repudiase su legtima esposa Berta , de ciudades de Italia amenazadas en su inde-
quien se habia cansado al ao de su matri- I pendencia.
monio, enviando por legado San Pedro ] Entre tanto muri el anti-papa Vc-
Damiano y excomulgando los malos con- I tor III en 1164; pero la obstinacin del E m -
sejeros de aquel seducido prncipe. Despus ! perador hizo elegir para sucederle al Car-
llam Roma al mismo rey para que diese \ denal cismtico Guido de Crema, que se
cuenta y satisfaccin de todos los desrde- j llam Pascual III. A pesar de esto, Alejan-
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dro volvi Roma llamado por los pueblos, vitud. Este es el mismo Papa que en Vene-
y aun los Lombardos, agradecidos al valor cia triunf por su prudencia de la violencia
del Pontfice, fundaron una nueva ciudad, del emperador Barbarroja, y oblig Enri-
la que llamaron Alejandra, en honor su- que II de Inglaterra pedir perdn Dios
yo. Viendo Federico que con esto su poder y los hombres del asesinato de Toms
se disminuia en Italia, hizo un esfuerzo su- Becket. El resucit los derechos de los pue-
premo, reuni un grande ejrcito, y mar- blos y reprimi l crimen de los reyes... Si
chando sobre Roma, incendi la baslica de han vuelto los hombres entrar en sus de-
San Pedro para obligar la ciudad capi- rechos, al Papa Alejandro es quien son
tular, y el Papa tuvo que huir en traje de deudores de ello; l es quien tantas ciu-
peregrino, renovando el anatema contra el dades deben su esplendor.
usurpador. Federico y el anti-papa hicieron Alejandro IV. Antes Rainoldo, sobrino
su entrada en la capital, el Emperador se de Inocencio III, fu elegido en 7 de D i -
hizo coronar en la iglesia de San Pedro, y ciembre de 1254. Tuvo que sostener gran-
el cisma pareca dominar triunfante; pero des luchas contra Manfredo, primero regen-
el azote del Seor estaba la puerta. La te y despus rey de Sicilia. Este prncipe
peste y la derrota mermaron sus ejrcitos, arroj de la Apulia al legado apostlico en-
y Federico Barbarroja se vio obligado pe- viado para defender los derechos de la San-
dir la paz en 1 1 7 6 , comprometindose ta Sede, y mat de una pualada, vista
restituir todos los dominios de que se habia del nuevo Papa, Burel, conde de Anglo-
apoderado. No tard en concedrsela el Pa- na, por su celo y adhesin la Iglesia R o -
pa con toda sinceridad, citndole para Ve- mana. Alejandro IV cit al matador ante
necia. All aguard al Emperador, que al su tribunal para responder de su conducta,
acercarse l, se quit el manto para pos- y no habiendo logrado cosa alguna, exco-
trarse sus pies; pero el Papa le alz con mulg Manfredo y su hermano Conra-
mansedumbre y amor, le absolvi, le ben- do, y declar vacante la corona de Sicilia.
dijo y le dio el beso de paz. Terminadas Hay que tener en cuenta que la Sicilia era
as estas disensiones entre el Papa y el Em- un feudo de la Iglesia Romana, que los Pa-
perador, el Papa convoc el Concilio und- pas haban sido reconocidos soberanos por
cimo general, III de Letrn, en 7 1 7 9 , en el los tratados anteriores, y habian ejercido
cual se dieron importantsimos cnones para sus derechos sin reclamacin alguna. Man-
asegurar l libertad de la Iglesia en las elec- fredo, habindose negado recibir la inves-
ciones de los Papas, y la paz entre los rei- tidura del reino de Sicilia de manos del
nos cristianos contra los esfuerzos de los Papa, se habia puesto en abierta hostilidad
revolucionarios. contra su legtimo soberano, por lo cual el
Alejandro III fu uno de los ms ilus- Pontfice dio la investidura del reino de Si-
tres Pontfices que han ocupado la silla de cilia Edmundo, hijo de Enrique III, rey
San Pedro. de Inglaterra. Pero la lucha continu sedi-
Todos los historiadores sinceros, dice el ciosamente, y el Papa se vio obligado re-
Cardenal Mathieu, han hecho justicia fugiarse en Viterbo para no exponerse los
Alejandro III. No citaremos ms que tres insultos de los rebeldes.
testimonios escogidos entre los protestantes Las agitaciones de la Italia, dice Dar-
y los filsofos. Sismondi ha dicho de este ras, no hacan olvidar al soberano Pontfi-
Pontfice y de sus sucesores: En medio del ce los deberes del gobierno universal de la
conflicto de las jurisdicciones territoriales, Iglesia, y trabajaba por medio de sus lega-
el Papa era el nico que se mostraba el de- dos en restablecer la armona y concordia
fensor del pueblo y el pacificador de los feu- entre los prncipes cristianos del Norte de
datarios. La conducta de los Pontfices ins- Europa. En 1257 reconcili los reyes de
piraba el respeto y sus beneficios la grati- Suecia y Dinamarca, Valdemoro y Crist-
tud. El zuingliano Juan de Muller es t o - bal. Jacobo Pantaleon, legado apostlico en
dava ms explcito: Sin los Papas, Roma la Prusia y Pomerania, public en la forta-
ya no existira; Gregorio, Alejandro, I n o - leza de Christbourg la carta constitucional
cencio, opusieron un dique al torrente que de la Prusia, pas nuevamente arrancado
amenazaba la tierra. Sus manos paterna- del poder de los paganos por los caballeros
les levantaron la jerarqua, y al lado de la del Orden teutnico. El fin de Alejandro IV,
jerarqua fundaron la libertad de los E s t a - estrechando entre las naciones septentrio-
dos. Voltaire distingue entre todos los Pa- nales de Europa los lazos de la fraternidad
pas al clebre rival de Barbarroja: El hom- cristiana, era el de oponer una barrera la
bre, quiz, que mejor mereci del gnero inundacin de los trtaros, que amenazaban
humano en la Edad media, fu el Papa Ale- de continuo la Hungra y la Polonia, puer-
jandro III. El fu quien en un Concilio en tas del Occidente. En 1260 dirigi las
el siglo xii aboli en cuanto pudo la escla- cristiandades del Norte una famosa circu-
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lar, en la que organizaba una verdadera cru- Alejandro VI (Antes Rodrigo de Borgia).
zada contra el enemigo comn, y determi- Naci en Jtiva en 1431, y era sobrino del
naba el nmero de tropas y la cuota de los Papa Calixto III. Llevado Roma por su
tributos con que habia de contribuir cada tio, estudi con tanto aprovechamiento,
Estado en la prxima expedicin. As co- que le llamaban por excelencia el eminent-
noca el pontificado la alta misin de protec- simo y sapientsimo jurisconsulto. Primero
cin que le habia dado la confianza de los tuvo dos canonicatos, uno en Segorbe y
pueblos y el derecho pblico de la Edad me- otro en Jtiva; en 1456 su tio le nombr
dia: el pontificado era el primero que se ponia Cardenal, y ms tarde Obispo de Valencia
en la brecha cuando se trataba de defender y vicecanciller de la Iglesia Romana. E n
la civilizacin europea contra la barbarie. 1472 el Papa Sixto IV le nombr legado a
Alejandro IV trabaj constantemente en latere en Espaa; en 1492 Inocencio VIII
la reunin de la Iglesia griega con la r o - le nombr Arzobispo de Valencia, haciendo
mana, y procuraba armar una cruzada de metropolitana aquella Santa Iglesia, dn-
los prncipes cristianos contra los infieles, dole por sufragneas las de Segorbe y Ma-
cuando muri en Viterbo en 25 de Mayo de llorca, las cuales Pi IV aadi despus
1261, habiendo merecido el dictado de buen la de Orihuela. Muerto Inocencio VIII, los
prncipe y de Papa celoso. Cardenales le eligieron P a p a , y tom el
Alejandro V (Antes Pedro Filargio). nombre de Alejandro V I , cuya eleccin fu
Nacido de familia pobre en la isla de Can- acogida con entusismo por toda la pobla-
da y recogido por un religioso, fu hacien- cin de Roma, porque era conocida su in-
do su carrera paso paso, distinguindose teligencia, afabilidad, magnificencia, junta-
como predicador, como catedrtico y como mente con otras dotes y cualidades necesa-
escritor, hasta que fu nombrado Obispo de rias para n buen prncipe. Algunos le acu-
Vicencio, y ms tarde Arzobispo de Miln san de haber obtenido la tiara por medios
en 1 4 0 2 , y Cardenal por Inocencio VII. innobles, sobornando algunos Cardenales;
Habia ya cumplido 70 aos de edad cuan- pero esto es falso, como reconocen los his-
do el concilio de Pisa, deseando sofocar de toriadores imparciales. Lo que s es cierto
una vez el cisma de Occidente y oponer un qu su juventud fu algo borrascosa por las
competidor respetable Benedicto XIII y relaciones que tuvo con una noble seora
Gregorio X I I , le elev al pontificado en romana, llamada Venozza, clebre por su
26 de Junio de 1409 bajo el nombre de Ale- hermosura, de la cual tuvo cinco hijos,
jandro V. Esta eleccin fu acogida con en- saber: Francisco, duque de Ganda; Csar
tusiasmo, porque Alejandro reunia las me- Borgia, primeramente Obispo y Cardenal,
jores condiciones de bondad y de caridad, y despus duque de Valentinois; la famosa
hasta el punto de que se le acusa de exce- Lucrecia Borgia; Guifri, prncipe de Esqui-
sivas liberalidades, que agotaron el tesoro lace, y otro cuyo nombre se ignora. De to-
pontificio; cuya censura es su mejor elogio. dos modos, estas flaquezas de su juventud
Por eso decia de s mismo con graciosa i n - en nada impidieron que gobernase como un
genuidad: Fui Obispo rico, he sido Cardenal buen Papa, guardando en toda su integri-
pobre, y ahora soy Papa mendigo. Se propuso dad el depsito de la f y la disciplina ecle-
proporcionar la Iglesia el definitivo resta- sistica, y como un buen soberano cuidan-
blecimiento de la unidad, y con este objeto do de la paz, tranquilidad y esplendor de
convoc un Concilio general para el ao sus Estados, y defendiendo con energa sus
1412; pero no pudo tener lugar por haberle derechos.
sorprendido la muerte en 1410. No deben A la eleccin de Alejandro, la ciudad de
atribursele los acontecimientos del conci- Roma estaba infestada de malhechores, ban-
lio de Pisa, pues se vio obligado dejar su didos, matones y criminales; pero el Papa
presidencia, por haberle rehusado la obe- logr restablecer la seguridad y el orden
diencia un gran nmero de prncipes, que pblico, y apenas haban trascurrido algu-
continuaron siendo partidarios de Benedic- nas semanas, los crmenes fueron castiga-
to XIII y de Gregorio XII, depuestos por dos con severa y justa represin. Despus
el citado Concilio. Entre estos prncipes se sus cuidados se dirigieron recuperar los
distingui Ladislao, rey de aples, enemi- derechos de la Santa Sede, empezando por
go encarnizado de Alejandro, el cual inva- someter aquellos que los haban usurpado,
di, espada en mano, los Estados de la Igle- siendo, por otra parte, bastante poderosos
sia. El belicoso Cardenal Baltasar Cossa, y temibles. Tales eran el prncipe de Este
legado de Bolonia, salv al Papa; pero ste, en Ferrara; los Bentivoglios, en Bolonia;
habiendo sido llevado Bolonia en calidad los Malatestas, en Rmini; los Manfredis,
de prisionero, muri en esta ciudad e] 3 en Faenza; los Colonnas, en Ostia; los Mon-
de Mayo de 1410. Sucedile el mismo Car- tefeltris, en Urbino, y otros muchos en va-
denal Cossa con el nombre de Juan XXIII. rios puntos de Italia, demostrando, como
332 ALEJ ALEJ
dice Roca, por su valor, saber y maa, Alejando VI, eran debidas Csar, verda-
cunto podia y debia ser temido y estimado dero tirano de su padre.
un Pontfice. El mismo aade: Hizo res- Por el mismo tiempo agitaba la Italia el
petable la justicia y dio seguridad Roma revoltoso fraile Jernimo Savonarola, acon-
con inexpugnables fortalezas, hzola abun- sejando la destitucin del Papa, y despus
dante en los abastos, y magnfica en sun- de muchas amonestaciones intiles, se for-
tuosos edificios; se mostr entero inalte- m proceso contra l y fu condenado la
rable en lo prspero, magnnimo en lo ad- hoguera.
verso, constante en los peligros, diligente Alejandro VI es clebre adems por s u
en los acasos, y grande honrador de los e s - mediacin entre Espaa y Portugal, cuan-
tudios ( i ) . do para cortar en su origen las disensiones
El Papa tuvo que sostener grandes lu- acerca de sus derechos en ei Nuevo Mundo,
chas con Carlos VIII, rey de Francia, que traz en el mapa-mundi una lnea de polo
se empeaba en obtener la investidura del polo sealando los lmites de los dominios
reino de aples, desconociendo el mejor en cada una. Espectculo majestuoso, ex-
derecho de la casa de Aragn. No pudien- clama Cant, ver al Papa en toda la gran-
do alcanzar el asentimiento del Pap para deza de la Edad media, sealar con el dedo
hacer valer sus pretensiones por medios pa- los confines de dos grandes potencias, y de-
cficos, invadi la Italia con un grando ejr- cir: Hasta aqu llegareis, como si fuesen an
cito, y se apoder de las principales ciuda- los dias en que se sometan su arbitrio
des y plazas y atrajo su partido muchos los prncipes en vez de correr la guerra.
seores influyentes de Italia. El Papa, vin- Alejandro VI muri el 12 de Agosto de
dose abandonado, crey oportuno entrar en i3o3, los 70 aos de edad.
negociaciones con el monarca francs, y al Innumerables son y sumamente odiosas
efecto hizo con l un tratado por el cual le las acusaciones que se hacen contra este
ceda Civita-Vechia y otras plazas, dn- Papa, todas cual ms horribles; pero la
dole en rehenes Csar Borgia. Pero bien historia imparcial va poniendo en claro que
pronto se troc la suerte de los franceses, muchas fueron infames calumnias. Sin pre-
que fueron aborrecidos de los italianos, y se tender excusarle en absoluto, Mr. Audin ha
form contra ellos una liga compuesta del demostrado en su Historia de Len X, que
emperador Maximiliano, de la repblica de Alejandro VI fu horriblemente difamado,
Venecia y del duque de Miln, que logr en y que la causa fu haber abatido el orgullo
breve derrotar los franceses. El clebre de la aristocracia romana. Mr. Chev, en su
Gonzalo de Crdova, llamado el Gran Ca- Diccionario de los Papas, dice que la verda-
pitn, acab de arrojar las guarniciones dera crtica histrica absuelve la memoria
francesas del reino de aples, y todo en de Alejandro VI de los envenenamientos y
Italia volvi su antiguo estado. Alejan- otros horrores que se le han imputado. El
dro VI pas entonces castigar los nobles Cardenal Mathieu, en su obra el Poder tem-
romanos que le haban abandonado en el poral de los Papas, defiende este Pontfice
momento del peligro, pero Csar Borgia lo y le vindica de las acusaciones que le ha-
hizo con circunstancias odiosas, que la his- cen, y por el contrario elogia sus buenas
toria le echar siempre en cara (2). cualidades y forma su apologa. Es preciso
Muchas de las cosas que se imputan atreverse decirlo, escribe: un Pontfice
que se habia sometido los hbitos auste-
ros de un anacoreta, no tenia ni pensamien-
(1) Gimeno aade que nunca olvid su pa-
tria, dejando en !a ciudad de Valencia memorias tos ni tiempo que dar las pasiones bruta-
inmortales de su pecho g e n e r o s o , especialmente les. Se ha hecho de l un monstruo en
la ampliacin del templo metropolitano, desde las quien no se sabe el que domina, si Sarda-
ltimas pilastras del trascoro, hasta la puerta prin- npalo Tiberio. Y su vida privada no
cipal y torre llamada del Micalel, incluida la que
h o y e s capilla parroquial de San Pedro Apstol, respira ms que valor, trabajo, sobriedad,
que se hizo sus expensas, c o m o lo denota el e s - justicia y grandeza! El mismoVoltaire ha
cudo de sus armas; y la ereccin de las escuelas defendido este Papa. Queda cargo de s u
pblicas en Universidad y estudio general, n o m -
brando un Canciller no menos ilustre que el Ar- una morada hospitalaria. Los dos primeros fue-
zobispo de Valencia, c o n todas las gracias y pri- ron ahogados la misma tarde, los otros dos algu-
vilegios que gozan las ms insignes Universida- nos dias despus. Las vctimas eran ladrones dig-
des y estudios generales, segn consta en la Bula nos de todos los suplicios, si los hubiera ordena-
dada en Roma 23 de Enero del ao i 5 o o . d a la justicia. N o los ech de menos el pueblo
(2) Csar Borgia, por consejo dt Maquiavelo, causa de los crmenes con que se habian m a n -
no pudiendo vencer por las armas los rebeldes, chado; mas no debia Csar imitar sus excesos pa-
fingi reconciliarse con ellos,-y diles una cita ra poner trmino ellos. C^ucda sin excusa la
en Sinigaglia. Apenas habian entrado en la ciu- ejecucin de Sinig iglia los ojos de la religin lo
dad, cu-'ndo fueron conducidos una casa leja- mismo que los de la justicia: es una mancha de
na, donde se les habian preparado habitaciones. sangre impresa sobre el nombre de los Borjas
Lo que para ellos se abria era una tumba y no con caracteres indelebles.
ALEJ ALEJ 338
memoria la ambicin que mostr por su fa- Segn todos los escritores imparciales, Ale-
milia, nica falta real y deplorable de su jandro VII se hizo digno de la estimacin
pontificado, que le hace aparecer responsa- universal por su conducta, por su liberali-
ble de los crmenes de Csar Borgia. Pero dad, su caridad y desprendimiento, y por la
ni uno solo de los que l le imputan per- proteccin que concedi las artes y las
sonalmente, est demostrado. Lo que est ciencias. Segn Henrion, fu el Cardenal
fuera de toda duda, es la adhesin del pue- quien se reput ms' digno de la tiara, y
blo l, la profunda tranquilidad de su go- mostr en el trono toda la sencillez de un
bierno, y los ventajosos resultados de sus prelado modesto y hasta la austeridad de
empresas. un religioso.
Alejandro VII. A la muerte de Inocen- Alejandro VIII (Antes Cardenal Ottobo-
cio X fu elegido por unanimidad en 1655 ni). Fu elegido en 6 de Octubre de 1689,
el Cardenal Fabio Chigi, que tom el nom- despus d? Inocencio XI. Habiendo este l-
bre de Alejandro VIL Durante su pontifi- timo abolido el derecho de asilo que disfru-
cado ocurri la abjuracin de la reina Cris- taban las casas de los embajadores en
tina de Suecia, y tambin se convirti y Roma, todos los reyes y prncipes accedie-
abjur sus errores el jefe de los Preadamitas, ron ello, excepto Luis XIV, que envi al
Isaac La Peyrere. Aparte de ciertos disgus- marqus de Lavardin para sostener aquel
tos que tuvo con la corte de Francia con deiecho; pero el Papa Inocencio XI no qui-
ocasin del Cardenal de Retz, Arzobispo de so recibirle ni le reconoci como legado;
Pars, que se habia refugiado su lado, y por lo cual Luis XIV se apoder de la ciu-
del duque de Crequi, cuyos soldados insul- dad de Avion, y esta disensin tom un
taron la guardia pontifical, y con este carcter bastante grave. Mas luego que Ale-
tootivo hubo un choque con los franceses, jandro VIII fu elegido Papa, el monarca
y se turb algn tiempo la buena armona francs le devolvi en 1690 la ciudad de
entre Francia y la Santa Sede, uno de los Avion y el condado venesino, creyendo
acontecimientos del reinado de Alejan- hallarle ms condescendiente sobre otros
dro VII fueron sus trabajos en el negocio puntos, y especialmente sobre las pretendi-
del jansenismo. Alejandro VII, en su Bula das regalas y la famosa declaracin del cle-
de 16 de Octubre de 1656, confirm la de ro galicano de 1682. Pero se enga, por-
Inocencio X, declarando que las cinco pro- que Alejandro VIII, hombre sabio, piadoso
posiciones condenadas como extractadas del y enrgico, lejos de condescender sus exi-
libro Augustinus de Jansenio, estaban real- gencias, hizo los mayores esfuerzos para
mente sacadas de dicho libro y que haban que el rey renunciase sus pretensiones.
sido condenadas, in sensu ab eodcm Janse- Siendo todo intil, public en 3o de Enero
nio intento. Para mayor seguridad, propuso de 1691 la clebre Bula nter multplices,
en i665 un formulario, que deban firmar que es el acto ms importante de su ponti-
todos los Obispos y el clero, concebido en ficado. En ella declara nulas y de ningn
estos trminos: Yo me someto la Cons- valor todas las cosas que se hicieron en la
titucin apostlica de Inocencio X, sobera- asamblea del clero galicano de 1682, y que
no Pontfice, de 3 i de Mayo de 1653, y la nadie est obligado guardar todas algu-
de Alejandro VII, su sucesor, de 16 de Oc- na de ellas, aun cuando hubiese mediado
tubre de 1656; y repruebo y condeno sin- juramento de observarlas. Gran nmero de
ceramente las cinco proposiciones extradas escritores franceses han tomado ocasin de
del libro de Cornelio Jansenio, intitulado esto para vituperar la memoria del piadoso
Augustinus, en el propio sentido del mismo Pontfice. No es extrao, dice Darras,
autor, como la silla apostlica las ha con- porque son raros los culpables que bendi-
denado por las mismas Constituciones; as cen y aprueban la sentencia del juez que
lo juro, y as Dios me ayude y los Santos los condena; nosotros creemos que este acto
Evangelios. de firmeza de Alejandro VIII ha hecho su
Sin embargo, merced los subterfugios, corto pontificado uno de los ms importan-
cavilaciones y astuta pertinacia de los j a n - tes de la historia eclesistica. Es tambin
senistas, estas disensiones no terminaron un mrito de este Papa haber adquirido la
entonces, como se ver cuando se trate de biblioteca de Cristina de Suecia, llamada
la historia de esta hereja. Alejandro VII Biblioteca Ottoboniana, la cual fu agregada
muri el 22 de Mayo de 1667, con fama de la del Vaticano, enriquecindola con mil
un Papa ilustrado, firme y enrgico, tal co- novecientos manuscritos. Por ltimo, auxi-
mo convenia para luchar con la ms obsti- li los venecianos y al emperador Leopol-
nada hereja. Los jansenistas le acusaron do I con grandes sumas de dinero para con-
de hipcrita, vano, envidioso, ignoran- tinuar la guerra contra los turcos. Muri en
te, etc.; pero estas acusaciones, hijas del i. de Febrero de 1 6 9 1 , los 82 aos de
despecho, no tienen el menor fundamento. edad.PERUJO.
334 ALEJ ALEJ
Alejandro de Hales de Ales. Oriun- Agais, quienes lo consideraban fruto de
do del condado de Gloscester en Inglaterra, sus muchas limosnas, pues pasaron largos
vino Pars estudiar la teologa y el D e - aos sin sucesin. Alejo manifest desde
recho cannico, y muy pronto mereci por muy nio sumo amor la virtud y aleja-
su lgica tan concluyente como segura los miento del mundo, por cuyo motivo, t e -
ttulos de Doctor irrefragabilis y de Fons miendo sin duda que renunciara al siglo,
vita. E n 1222 abraz la nueva regla de San cuando alcanz la edad, le propusieron ca-
Francisco, contribuyendo con su resolu- sarse con una nobilsima y muy virtuosa
cin y su saber dar nombre y prestigio joven. Accediendo el Santo ello por res-
la reciente Orden. Se deca de l que deba peto la~voluntad paterna, resolvi por otra
todo su saber la Santsima Virgen, y que parte no dar su corazn sino Jesucristo;
desesperando triunfar de las dificultades as es que la noche de la boda, mientras la
que experimentaba para estudiar, la Reina casa estaba ms entregada la fiesta y re-
de los Angeles, quien habia invocado, le gocijo, la abandon, y cubierto con' un dis-
abri los tesoros de la ciencia. A pesar de fraz, buscando donde seguir las inclinacio-
los obstculos inmensos que le suscitaba la nes de su alma sir ser conocido, embarcse
Universidad de Francia, Alejandro de Ales para Laodicea, de donde, para vivir ms
alcanz una ctedra de teologa en Pars. ignorado, march Edesa, no sin antes
Fu el primero que coment el libro de las haber repartido entre los pobres lo poco que
sentencias de Pedro Lombardo. Sus traba- le quedara. Durante algn tiempo recogi
jos sobre la Metafsica de Aristteles y la en Edesa gran cosecha de insultos, despre-
Sagrada Escritura han quedado reputados cios y malos tratamientos, y muy escasas
como monumentos de erudicin y actividad limosnas, pues todos le tenan por un hol-
infatigable. Muri en 1245. Sus obras prin- gazn y vagamundo, y esto era precisamen-
cipales son: Summa theologice, que tambin te lo que le colmaba de alegra, pues solo
lleva por ttulo Commentaria in quatuor li- ansiaba desprecios, sufrimientos y penalida-
bros Sententiarum, que dej incompleta, y des para imitar mejor Jesucristo. Por su
cuya mejor edicin es la de Venecia de gran devocin la Santsima Virgen hizo
1575, en cuatro tomos en folio; Commenta- su morada del prtico de un templo consa-
ria, in Apocalipsim, impresa en Pars en grado esta Seora, pasando una gran
1647; Summa virtutum, en cuatro tomos, parte del dia en oracin dentro de su recin-
obra escrita por orden de Inocencio IV; to, pidiendo limosna en el atrio, y durmien-
Mariale magnum, que contiene seis .libros do en l sobre el duro suelo. Algn tiempo
en alabanza de la Santsima Virgen, y otras despus los desprecios y los atropellos se
que todava quedan inditas. Sobre su se- trocaron en respeto y admiracin, conse-
pulcro se grab un epitafio en el cual se le cuencia del testimonio repetido que dio la
llama: Gloria doctorum, decus et flos philo- Madre de Dios de la virtud de Alejo y del
phorum.PERUJO. poder de sus oraciones. Alarmada la humil-
dad del Santo, resolvi salir de Efeso, y se
embarc para T a r s o , bien que rogando al
Alejandro (Natal). Vase Natal Ale- Seor le condujera donde mejor habia de
jandro. servirle. Una violenta tempestad arroj el
buque las playas romanas, y conociendo
Alejianos. Institucin religiosa fundada que Dios lo queria en Roma, se encamin
por Alejo Meccio en el siglo xiv, cuyo prin- all para dar una prueba admirable de su
cipal objeto era cuidar de los locos y apes-, desasimiento de las cosas de la tierra, la
tados y dar sepultura los cadveres. Son cual consisti en pedir de limosna su pa-
tambin conocidos con el nombre de Cellitas, dre un rincn donde albergarse en su pro-
de celia (tumba), y con el de Alejianos, por pio palacio. Enternecido Eufemiano por la
el nombre de su fundador por haber ele- splica de aquel pobre tan humilde, accedi
gido como patrn San Alejo, que prin- ella, mandando un criado que le diera
cipios del siglo v se distingui por su cari- albergue y comida todos los dias. El criado,
dad y abnegacin. Fueron confirmados por de mal humor y maltratndolo, le design
Po II, y protegidos por Sixto v y Julio II. un rincn que habia debajo de la escalera
Hubo tambin unas religiosas del mismo principal del palacio, y as l como los d e -
nombre, y que se proponan el mismo fin. ms domsticos le hacan todos los dias ob-
G. M. G. jeto de nuevas burlas, atropellos y malos
tratamientos, cosa que, como en Edesa, su-
fra Alejo con singular alegra, sin quejarse
Alejo (San). Naci este Santo en Roma nunca. No fu esto lo que llenaba de pena
mediados del siglo v, siendo su padre el el corazn del Santo, sino el dolor que veia
senador Eufemiano, y su madre la noble pintado en los rostros de sus padres y de su
ALEL ALEM 335
esposa por su desaparicin; pero supo so- Alemn (Luis). Conocido comunmente
brellevar esta pena con herosmo imponde- con el nombre de Cardenal de Arles. El Pa-
rable, y no dej aquella vida triste y des- pa Martirio V le nombr Cardenal en 1436,
preciada que llevaba, cuando tan fcilmen- y le confi cargos importantes. Despus de
te poda trocarla por otra ms regalada. la muerte de MartinoV, durante el concilio
Venca siempre esta tentacin acudiendo de Basilea, Alemn se indispuso con el Pa-
su excelsa protectora la Virgen Mara. Des- pa Eugenio IV, porque ste quera trasla-
pus de diez y siete aos de una vida tan. dar el Concilio y el cardenal se opuso ello;
penitente y mortificada, conociendo por re- y habiendo el Concilio degenerado en cis-
velacin la hora de su muerte, sintise ins- mtico, Alemn se puso la cabeza de los
pirado escribir su historia, despus de lo descontentos, y el Papa Eugenio fu de-
cual, doblando el papel, cerr la mano y es- puesto, y en su lugar fu nombrado A m a -
pir en el sculo del Seor el di a 17 de J u - deo, duque de Saboya, que tom el nombre
lio, ignorndose punto fijo el a o , pero de Flix V. Por su parte Eugenio IV exco-
debi de ser principios del siglo v , pues comulg al Cardenal Alemn, que presidia
dicha muerte tuvo lugar en el pontificado el concilibulo, le degrad de la dignidad
de Inocencio I. El cielo, por un admirable cardenalicia, y le priv de todos los e m -
prodigio, public la santidad y muerte de pleos que ejerca en la Iglesia. Pero ms
Alejo delante de la corte reunida en San Pe- tarde, habiendo sido reconocido por Papa
dro para los oficios divinos, despus de los legtimo Nicols V, sucesor de Eugenio, el
cuales trasladronse Papa y Emperador la Cardenal de Arles fu admitido la comu-
casa de Eufemiano, donde hallando muerto nin, se le volvieron las dignidades, y el
Alejo, supieron quin era por la historia Papa le envi de legado la Baja Alema-
que habia escrito el Santo, y que slo Ino- nia. De vuelta de este viaje, se retir su
cencio quiso entregar el bendito cadver. dicesis, donde su vida fu un modelo de
Juzgese del efecto que semejante revela- todas las virtudes, dando pruebas patentes
cin haria en la familia de Eufemiano y en de haberse arrepentido de sus antiguos erro-
la ciudad de Roma.PALLES. res, y muri en 1450. Sus virtudes fueron
sin duda grandes, y su piedad bien recono-
Aleluya (pr. Halelu-yah, m-lSbn, ala- cida, cuando el Papa Clemente VII le bea-
bad Jehovah), palabra de santo regocijo en tific el ao 1527.PERUJO.
alabanza de Dios, con la cual principian
varios Salmos y terminan otrcs. Est com- Alemanes, Alemania. Comprende la
puesta del verbo SSn y de la terminacin Alemania una vasta regin, que ocupa el
ni, abreviatura usual de nini- Parece que centro de Europa, limitada por el mar Bl-
se cantaba en las solemnidades principales tico y Dinamarca, Rusia, Austria, Suiza,
en seal de alegra espiritual, y as se lee Blgica y Francia, y es uno de los pases
en Tobas (xni, 22): Por sus calles (de Jeru-
salem) se cantar el alleluya; y en el Apoca-
lipsis (xix, 1-6) nos dice San Juan que oy s cantase esta voz de jbilo en todo tiempo del
ao, excepto el que se comprende desde la S e p -
voz como de muchas turbas que cantaban tuagsima hasta el Sbado Santo. Parece, sin e m -
alleluya, y que los ancianos que rodeaban el bargo, que esta disposicin no fu aceptada por
trono, del Seor y los cuatro animales se todas las Iglesias hasta m u c h o tiempo despus,
prosternaban cantando alleluya. E n las ver- toda vez que San Isidoro nos hace saber que ha-
ba gran diversidad entre las Iglesias de frica y
siones de la Biblia se ha conservado esta la espaola (De offic. XIII). In africanis regio-
palabra en su forma original, pasando as nibus non omni tempore, sed tanium dominicis die-
la liturgia eclesistica y los vocabularios bus et quinquaginta post Domini Resurrectionem.
de todas las lenguas cultas modernas ( 1 ) . Alleluia cantatur, pro significatione futura re~
surrectionis el latitia. Verum apud nos secundum
CAMINERO. antiquam Hispaniarum tradittonem prater dies
jejuniorum vel quadragesima omni tempore cani-
tur Alleluia, etc.
(I) E n tiempo de San Jernimo y de San Y aun en la misma Espaa deba de haber di-
Agustn se cantaba todos los domingos del ao: versidad, pues el concilio vi de Toledo en 633 d e -
mnibus diebus dominicis... (dice este ltimo creta que durante la Cuaresma no se cante el
Santo Padre) hallelu-ia canitnr; quod significat Alleluia, por ser la Cuaresma tiempo de tristeza y
aclionem nosram futuram non esse nisi laudare llanto. Parece, sin embargo, que se conserv el
Deum... (Epis. ad Januar. XV.) Aade San J e - canto de esta voz en los oficios de difuntos hasta
rnimo, que era costumbre de toda la Iglesia can- ms adelante, quedando vestigios de ello en el i n -
tar el Alleluya en el tiempo pascual, pero que troito de la misa mozrabe. 7u es poni mea, Do-
tambin se cantaba en otros varios tiempos en al- mine, alleluia in ierra viventium, alleluia.
gunas iglesias particulares: in aliis diebus vari Actualmente rige en la Iglesia el decreto de
cantatur alibi alque alibis ipsis tamen diebus ubi- San Gregorio Magno, siendo el Alleluia sustitui-
que (De celebrat. Pascha). Ms adelante San Gre- do por Laus tibi Domine rex eterna gloria, al
gorio Magno, probablemente al ordenar el A n t i - comenzar las horas cannicas desde Septuagsi-
fonario para toda la Iglesia, dispuso que en ella ma hasta el Jueves S a n t o . T O M S S U C O H A .
330 A L EM ALEV
ms poblados, contando actualmente ms consiste en las instrucciones, y sobre todo
de cuarenta millones de habitantes. Desde en los ejemplos de sus Prelados.
los primeros siglos han ocupado los alema- Bien sabido es que en pocas posterio-
nes germanos un lugar importante, tanto res los emperadores alemanes estuvieron en
en la historia profana como en la historia lucha casi constante con los Pontfices R o -
eclesistica. Parece indudable que el Evan- manos, ya por la cuestin de las investidu-
gelio fu predicado en Alemania en los si- ras, ya por querer intervenir en la eleccin
glos ni y iv, y que, efectivamente, hizo all de los Papas, ya tambin por haber suscita-
notables progresos desde los tiempos del do muchos anti-papas, y en fin, por haber
emperador Constancio, que intent esparcir pretendido en muchas ocasiones apoderarse
el Cristianismo entre los alemanes, y, efec- de los dominios de la Santa Sede, y otros
tivamente, en aquel pais vivan mezclados motivos de contienda. As es que la historia
los cristianos con los paganos. Ms despus de los Emperadores est intimamente en-
d la batalla de Tolbiac, en 496, las tribus lazada con la de los Papas.
germnicas fueron sometidas por los fran- Ocurri, por ltimo, la grande excisin
cos, y aunque stos no trataron de quitar causada por Lutero, apoyado por los prnci-
los vencidos su religion ni su gobierno na- pes y los grandes, y desde entonces toda la
cional, es lo cierto que poco poco los gran- Alemania oficial es protestante, aunque es
des y nobles de Alemania, con motivo del cierto que no se extingui por completo el
trato frecuente con los francos, abrazaron Catolicismo, y que hoy hay muchsimos
el Cristianismo, y el pueblo sigui bien que practican esta religin, de lo cual se
pronto su ejemplo. Poco despus ya exis- hablar cuando tratemos de Lutero, su pre-
tan en Alemania varios Obispados, igle- tendida reforma, orgenes y progresos del
sias y Comunidades religiosas. Las capitu- protestantismo, y otros puntos importantes
lares de los reyes francos contribuyeron que pueden verse en sus respectivas pala-
tambin la propagacin del Cristianismo, bras.
porque ellos comprendieron la importancia Tambin hablaremos en su lugar corres-
de la religion para civilizar al pueblo. Ya pondiente de la funesta filosofa alemana,
Childeberto en 554 orden que se des- el vuelo que all han tomado los estudios
truyesen los dolos, y su hermano Teodo- bblicos, las vicisitudes y contradicciones
rico promulg sin duda leyes semejantes: del racionalismo bblico, y otros puntos in-
as como tambin los reyes austriacos Clo- teresantes, que no son propios de este lu-
tario I y II, y Childeberto II; pero donde se gar.G. M. G.
nota ms esta solicitud, es en el Cdigo re-
dactado por Dagoberto el Grande en 63o Alevosa. Es el delito que comete un
(Lex Alemannica), el cual tenia por objeto hombre contra otro, maquinando cautelosa-
introducir los alemanes en la Iglesia, y por mente contra su vida, hirindole de una
eso ha sido llamado TraSaYioyo^ v.r- ypta-rov. manera insidiosa y traicin.
De este modo entraron los alemanes en Nuestras antiguas leyes distinguan la
el gremio de la Iglesia, la cual pertene- alevosa de la traicin, aplicando sta los
can ya las antiguas familias romanas de la crmenes cometidos contra el Rey su se-
provincia. Despus contribuyeron ms oro contra el bien comn de la tierra, y
propagarla San Fridolin, San Columbano, aqulla los que se dirigan los dems
San Gall y otros misioneros. Pero la com- hombres en particular, segn fuero de E s -
pleta conversion de toda la Alemania se debe paa; pero en la actualidad ambas palabras
S a n Bonifacio, Arzobispo de Maguncia, el tienen una misma significacin.
cual es considerado con razn como Apstol La ley 2. , tt. xxr, Nov. Recop., que
a

de la Alemania por sus continuos trabajos sealaba al homicida alevoso la mitad de la


desde el ao 715 hasta su muerte, ocurrida pena que al que mataba traicin, dio lu-
el ao 755; y, efectivamente, desde esta po- gar dudas acerca de la manera como de-
ca desapareci por completo el paganismo ban calificarse estos delitos, entendindose
entre los alemanes. As se conserv el Cris- generalmente por traicin el herir acome-
tianismo por espacio de muchos aos; pe- ter uno por la espalda, y alevosa el ha-
ro al fin, hacia el siglo x, se habian intro- cerlo cara cara, pero de una manera enga-
ducido grandes abusos. Entonces San Bru- osa de improviso. El Cdigo penal de
no, Arzobispo de Colonia, hermano del 1848, en el art. 1 0 , dice que hay alevosa
emperador Otn el Grande, se dedic es- cuando se obra traicin y sobre seguro; pero
tirpar los abusos y los escndalos, y al efec- no explicando en qu consista esta manera
to escogi Obispos sabios y virtuosos para de obrar, y si las dos circunstancias habian
las dicesis de Alemania, persuadido de que de concurrir junta separadamente, motiv
el medio ms poderoso para corregir los vi- nuevas dudas; que fueron en parte aclara-
cios y atraer los pueblos sus deberes, das, sustituyendo en la reforma la partcu-
ALFAB ALFAB 337
la conjuntiva j / , la disyuntiva . Esto, sin dole noticias del epitafio que se habia en-
embargo, no salv todas las dificultades so- contrado en Persia sobre el sepulcro de Cai-
bre la manera de entenderse cada una de nan, hijo de Enos. Finalmente en el Talmud
las palabras traicin y sobre seguro, y en la de los judos se dice que Dios cri la vspe-
nueva reforma vigente de 1870 se evitaron ra del sbado el iris, el man, la columna
estos inconvenientes, explicando con ms de fuego, el bculo de Aaron, las tablas de
precisin y claridad en qu consiste la ale- la Ley y la escritura. Razones que demues-
vosa. H a y alevosa, dice en el art. 10, tra la creencia general de los pueblos anti-
cuando el culpable comete cualquiera de guos acerca del origen divino de la escritu-
los delitos contra las personas empleando ra. Sin embargo, no siempre los hebreos
medios, modos formas en la ejecucin, usaron el mismo alfabeto. Hasta los tiem-
que tiendan directa y especialmente ase- pos de Esdras emplearon los caracteres lla-
gurarla, sin riesgo para su persona, que mados samaritanos, y con ellos estaban es-
proceda de la defensa que pudiera hacer el critos los libros sagrados antes de la cauti-
ofendido. vidad, y se conservaron despus en las
De esto se deduce que la circunstancia monedas, como puede verse en las que nos
de alevosa solo cabe en los delitos contra quedan del tiempo de los Macabeos. Duran-
las personas; y que para que la alevosa te la cautividad, se acostumbraron los hijos
exista, basta que en la perpetracin del de- de Israel la escritura caldea que se e m -
lito se empleen medios formas con el pro- pleaba en Babilonia, y Esdras, el gran res-
psito de asegurarlo, aun cuando por cir- taurador de la ley mosaica entre los hebreos,
cunstancias inesperadas independientes tuvo necesidad de trascribir los libros s a n -
de la voluntad del delincuente no hubiese tos en caracteres caldeos cuadrados. Estos
conseguido su fin. son 22, como en todas las lenguas de la fa-
El Cdigo penal hace de la alevosa una milia semtica; todos son consonantes. y
circunstancia agravante de los delitos, que solo tres tienen fuerza de vocal. Su valor
aumenta la responsabilidad criminal, A r - numrico 3' su correspondencia con nuestro
tculo 10, 2. J. P . NGULO.
a
alfabeto puede verse en la siguiente tabla:

Alfabeto. Nombre con que generalmen- ALFABETO HEBREO.


te se conocen los diferentes catlogos de le-
tras que se emplean en la escritura. Propia- Valor
nume-
mente hablando, esta denominacin solo es Nombre. Correspondencia. rico.
aplicable las letras griegas, de cuyas dos
primeras a (alfa), 6 (beta), se deriva la voz
alfabeto, que corresponde la voz castella- Aleph (buey). Aspiracin 1
suave.
na abecedario, que tiene un origen etimol- Beth (casa). B Bh
2 2
gico semejante. Pero como en el lenguaje Ghimel (camello). G Gh 3
comn y ordinario se emplean indistinta- Daleth (puerta). D Dh 4
mente ambas palabras, nos ocuparemos en RT He (claustro). H 5
este artculo de los alfabetos que ms 1 Van (gancho). V 6
menos directamente se relacionan con las T Zain (espada). , Z 7
ciencias eclesisticas. n Hheth (cerca). Hh Ch 8
Alfabeto hebreo.Su invencin se re- 12 Teth (serpiente). T 9
1 lod (mano). IJ 10
monta los tiempos antidiluvianos, y se Caf (palma).
3 C Ch 20
apoya en serias razones la opinin que de- Lamed (aguijn).
S L 30
fiende el origen divino de la escritura, com- n a Mem (aguas). M 40
paera inseparable del lenguaje. Adn, pa- 3 Num (pez). N 50
triarca de la especie h u m a n a , al mismo D
Samech (triclinio). S 60
tiempo que aprendi el lenguaje de labios V Ain (ojo). Aspiracin 70
divinos, supo por revelacin la manera de gulural fuerte.

perpetuar por medio de la escritura las e n - Pe (boca). P Ph 80


seanzas que estaba encargado de trasmitir Tsade (anzuelo). Ts 90
su dilatada posteridad. Plinio (Hist., l i - p Kof (ansa). K 100
Reseli (cabeza). R 200
bro vil, cap. LVI), creyendo falsamente que Se
el mundo era eterno, atribuy el mismo or- t SSn\ ( d - t e ) . Sch 3C0
gen la escritura. Josefo Flavio (Antiq. 1. 3) n Tan (seal de cruz) T T h 400
habla de dos columnas levantadas por los
hijos de Seth, en las cuales estaban consig-
nadas sus observaciones astronmicas. E n Alfabeto griego.El alfabeto griego se
otro lugar dice que Alejandro Magno escri- deriva del fenicio. Fu importado (in Ter-
bi una carta su maestro Aristteles, dn- psich.) Grecia por Jones , discpulo de
22
338 ALFAB ALFAB
Cadmo segn el testimonio de Herpdoto. doro, de la vida humana. La raya vertical
Timn llama al alfabeto griego: *ov-/.a significa, segn l, la edad de la inocencia;
DT)|j.o.i:a ^oj.w, signos fenicios de Cadmo, y el ngulo que forman los brazos superiores,
lo mismo asegura Callmaco, Plutarco la adolescencia, momento crtico en que el
(Sympos., lib. ix, probl. n), Philostrato (li- hombre ve delante de s dos caminos, el de
bro ii, de vitiis Sophist.), Clemente Alejan- la virtud y el del vicio, que se van sepa-
dro (Strom., lib. i ) , Brochart(Geog. Sacra, rando cada vez ms medida que los aos
part. ii, lib. i, cap. xx.) Otros autores atri- crecen; as lo expres elegantemente el au-
buyen la introduccin de la escritura en tor annimo de los siguientes versos:
Grecia Palamedes; algunos Lino, maes- Littera Pythagorai discrimine secta bicorni,
tro de Hrcules, y muchos Cecrops, pri- Humanes vita specimen praferr videtur.
mer rey de los atenienses. Los argumentos Nam via virtutis dextrum petit ardua callem,
que militan en favor de Cadmo, son, sin Difficilemque aditum primum spectantibus offert:
Sed rquiem prabet fasis in vrtice summo.
embargo, concluyentes ( i ) . Herodoto afir-
ma, en el lugar citado, que vio las inscrip- Las restantes letras H, Z , 'I , 1, fueron
f

ciones del templo de Apolo en Tebas de inventadas por Simonides Mlico, natural
Beocia, las ms antiguas de la Grecia, y es- de la isla de Chio.
taban escritas en caracteres cdmicos, muy
semejantes los jnicos, derivados de los
fenicios samaritanos, con la nica dife- ALFABETO GRIEGO.
rencia que en vez de leerse como aqullos
de derecha izquierda, se leian de izquier- Valor
da derecha, segn el uso de las lenguas Figura. Xombrc. Correspondencia. numric

occidentales. Cicern, en su libro De Legi-


bles, aade: Phanices isti, qui cum Cadmo ad- A, a Alfa. A, a I
venerunt, quorum Zephirei fuere, dum hanc re- B,P,6 Beta 6 Vita. B, b 2
gionem incolunt, cum alias multas doctrinas r,7 Gamma. G 3
in Greciam introduxere, tum vero litteras, qua A, S Delta. D, d 4
apud Grcecos antea non fuerant: et prima illa E, e Epsilon. E. e 5
quidem extiterunt, e quibus omnes phanices Zita. Z\z 7
utuntur. Esta diferencia de opiniones quiz II, Y) Ita. I, i 8
puede conciliarse diciendo con Roccha 0, 0 Thta. Th, th 9
(Bibliot. Vaticana, pg. 120) que Cadmo, I,' Iota. I, i IO

ms bien que el introductor de la escritura K,v. Cappa. C,c 20


A, X Lambda. L, 1 30
en Grecia, debe llamarse su restaurador, M, ,. My. M, m 40
cuya explicacin apoya en las siguientes N,v Ny. N, n 50
palabras de Diodoro (lib. vi): Cum Actinus s, 5 Xi. X,x 60
Solis filius inJEgyptum transiens Astrologiam 0,0 Omicron. 0 , 0, breve. 70
agyptios docuisset, demum Grecia diluvio n, Pi. P,P 80
oppressa, plurimos homines periisse, littera- p,p Rho. R,r 100
rumque monimenta fuisse deleta constat: eam- S, a, Sigma. S, s 200
que ob causam post multa saada, existimatum T, z Tau. T,t 300
est, Cadmum Agenoris filiun litteras primum > Ypsilon. Y, y 400
in Greciam adduxisse. atque ideo grcecos qua-
<D, cp Fi. Ph, ph 500
>7 Chi. Ch, ch 600
dam cmmuni ignorantia ductos, litterarum
x

Psi. Ps, ps 700


inventionem Mi acceptam retulisse. Segn la il, CO Omga. 0 , 0, larga. 800
fbula, Cadmo, montado en el caballo Pe-
gaso, encontr las letras griegas junto al
Helicn, en la Beocia, en la fuente Hippo- Alfabeto latino.Del mismo modo que
crene Caballina. los caracteres griegos se derivan de los fe-
Atribuyase Cecrops Cadmo la i n - nicios, los latinos se derivan de los grie-
vencin del alfabeto griego, es lo cierto que gos. No convienen, sin embargo, los auto-
stos tales no inventaron todas sus letras, res acerca del introductor de la escritura en
sino solamente las siguientes: el Lacio. Plinio y Solino dicen que fueron
los pelasgos; Dionisio sostiene que fueron
A, 1!, F, A, E, 1, K, A, M, N, E , 0 , IX P, S, T, 4>. los arcades, que llegaron Italia despus
Palamedes, hijo de Nauplio, rey de E u - de los pelasgos. Generalmente se atribuye
bea, aadi las anteriores la 0, y la X en la invencin introduccin de la mayor
tiempo de la guerra de Troya. El clebre parte de las letras latinas Nicostrata, ma-
Pitgoras invent la r , smbolo, segn Isi dre del arcade Evandro, llamada tambin
Carmenta, porque antes de la fundacin de
(i) Vase Walton, Biblia polygl., proleg. n . Roma daba en verso sus orculos en el
ALFAB ALFAQ 339
monte Palatino. Las letras cuya invencin tiliano habla de la (Inst. Orat., lib. i, ca-
se le atribuye, son las siguientes : ptulo i v ) , letra que corresponda la V,
como puede verse en la lpida de aquel E m -
A, B, C, D, E , G, I, L, M, N, O, P, R, S, T , V .
perador, que se conserva en la cloaca de
Su hijo Evandro, rey de Arcadia, ha- Santa Luca en Roma:
biendo muerto casualmente su padre, fu TI. CLAVDIVS.
expulsado de su reino, y por consejo de s D R V S I F. CAISAR.
madre, se embarc para Italia, establecin- AVG. GERMANICVS.
dose en el lugar donde despus se fund la P O N T . MAX. T R I B . P O T .
ciudad de Roma. Segn Cornelio Tcito
VIIIT. IMP. COS. IIII.
(lib. ii, Annal.), aadi Evandro algunas C E N S O R . P. P.
letras al alfabeto latino: Aborignes Arcade AVCTIS POPULI ROMANI
ab Evandro didicerunt. Et forma litteris lati- F I N I B V S . POMERIVM
nis quce veterrimis qracorum. Sed nobis quo- AMPLIAjiIT. T E R M I N A j I T Q .
que pauca primum fuere, deinde addita sunt.
Lo mismo afirma Tito Livio cuando dice: El cambio de la V en ^ F establecido
Evander tum ea, profugus ex Peloponneso, por Claudio, se conserva todava en Ale-
auctoritate magis quam imperio regebat loca, mania, donde la V se pronuncia siempre F ,
venerabilis vir miraculo litterarum, rei nova as se dice Finum, en vez de Vinum, Ful-
inter rudes artium homines (lib. i, ab Urbe gus por Vulgus, etc.
condita. Dec. i.) Las letras cuya invencin De la otra letra inventada por Claudio,
se le atribuye, son: dice Prisciano: p et s loco graca W fungitur,
pro quo Claudius Casar antisigma, hac figura
H, K, Q, X, Y , Z. scribi voluit o c : sed nulli ausi sunt antiquam
Todas ellas son griegas, excepto la Q, scripturam mutare (lib. i, Antisigma.)
letra exclusivamente latina, considerada
ALFABETO LATINO.
por muchos como suprflua, pues los anti-
guos empleaban en su lugar la C: as escri- Valor
ban: Cuando, en vez de Quando, Locuor, por Fisura. Nombre. numrico.
Loquor, etc. Las dems, aunque son griegas
por su figura, no tienen, sin embargo , el
mismo valor fontico, pues la H , que es A, a A
B, b Be
una aspiracin en el alfabeto latino, es I C,c Ce IOO
larga entre los griegos. La X no se us D, d De 5OO
hasta los tiempos de Augusto, escribiendo E, e E
en su lugar es, as, v. gr.: Apees, en vez de F, f Efe
Apex. Quintiliano la llamaba intil. La K G, g Ge
solo la empleaban los latinos en dicciones H, h Hache
griegas, como Kyrie, Kalenda, etc. Scauro I, i I
pretendi que todas las palabras latinas, K,k Ka
cuya segunda letra es A, deban escribirse L,l Ele 50
M, m Eme IOOO
con K y no con C, as pona Karta, Kaurus, Ene
en vez de Carta, caurus, opinin que fu N, n
O, o O
refutada por Prisciano y Quintiliano. Tam- Pe
poco los latinos emplearon la Y hasta los ' ? Qji
tiempos de Augusto, poniendo constante- Q,q Erre
mente en su lugar la I como en Hieronimus, R,r Ese
y en vez de la Z usaron la S doble senci- S, s Te
T,t U, ve
lla, segn los casos, como en Patrisso (Pa- V,u, v 5
trizo), y Sacinthus (Zacinthus). Algunas ve- Equis 10
X,x Y
ces emplearon tambin la D por la Z, como Z, z Zeta
en Medentius (Mezentius); pero esta manera
de escribir fu peculiar de los que se nega-
ban admitir innovaciones en la escritura. De los alfabetos egipcio, asirio, chi-
Appio Claudio aborrecia de un modo par- no, etc., nos ocuparemos al hablar de los
ticular la Z, como dice Marciano, porque jeroglficos y de los textos cuneiformes.
para pronunciarla se ponen los dientes co- S . CASTELLOTE.
mo los muertos.
Tcito y Suetonio dicen que el empera- Alfaqu. Docto en teologa y derecho;
dor Claudio aadi tres letras al alfabeto telogo; jurisconsulto 6 doctor mahometa-
latino. De ellas solo se conserv la F , que no, alfaqu; letrado, literato, ttulo de honor
corresponde la Ph. De los dems, Quin- y dignidad.
340 ALFEO- ALFON
La raz es Faquiha; fu sabio, fu inte- cion an ms suave y se qued en a. Las
ligente y docto; fu docto y perito en teolo- vocales es sabido que no existan en los tex-
ga y derecho; fu alfaqu, hizo que otro en- tos, 3' por tanto sufran mayores cambios en
tendiera, ense, adoctrin, se hizo docto la pronunciacin y en las versiones. Tam-
en teologa, se hizo docto en teologa y d e - bin se llamaba Alfeo el padre del precep-
recho con ( bajo la direccin de alguno), tor de tributos de Capharnaum, Lev, idn-
del verbo entender, inteligencia, sabidura, tico seguramente con el Apstol San Mateo
ciencia, doctrina, designando la teologa y (Marc. 11, 14) (1).F. CAMINERO.
el derecho muslmico ( i ) . J O S MARA SAL-
VADOR BARRERA. Alfonso X. Fu rey de Castilla y de
Len y electo emperador de Alemania.
Alfarab. Clebre filsofo rabe que flo- Sucedi su padre Fernando III en 1252,
reci hacia mitad del siglo x. Descbrese y muri en Sevilla en 1284.
en este filsofo una marcada predileccin E l estado social durante la poca de su
por los estudios dialcticos, aunque parece reinado era por dems inquieto 3' turbulen-
fu el iniciador de las teoras sensualistas y to; las guerras se sucedan unas otras; los
materialistas, seguidas y desarrolladas por nobles estaban animados de grandes pre-
algunos de sus sucesores. Segn las noti- venciones y desconfianzas, 3' ms de una
cias suministradas por Casiri, Alfarab co- vez empuaron las armas de la rebelin; el
noci y expuso no solamente las obras de tesoro exhausto causa de los grandes gas-
Aristteles, sino las de Platn. Fu hom- tos que ocasionaban las luchas nacionales,
bre de gran talento y de vastsima erudi- y la ignorancia y el atraso dominando to-
cin, segn se echa de ver por la Enciclo- das las clases, y sealadamente al pueblo.
pedia de las ciencias que escribi, compila- De nimo grande y esforzado, vido de
cin notable y nica en su gnero, en la gloria, entendido en los negocios, y muy
cual trata de casi todos los ramos del s a - amante del saber humano, parecia que Don
ber.G. M. G. Alfonso era el llamado cortar de raz tan
profundos males. Mucho hizo, efectivamen-
Alfeo Alpheo (AXtpottoc, Din), padre te, peleando contra los moros; las ciencias
del Apstol Santiago el menor (Mat. x, 3 y le deben tambin notables adelantos; la l e -
Paral.), designado por San Pablo como her- gislacin, sobre todo, adquiri el orden, m-
mano de Jess (Gal. i, 19), de donde se de- todo y unidad de que careca, y la lengua
duce que era Alfeo hermano cuado de patria se vio libre de las trabas y obstcu-
San Jos, como esposo de aquella Mara los que impedan su progreso y enriqueci-
madre de Alpheo y de Jos y hermana de la miento, pues l fu el primero de los reyes
madre de Jess, de que hablan S. Mat. xxvn, de Espaa que la declar oficial en las leyes
56; S. Marc. x v , 40, y especialmente San y en la literatura; pero de carcter mudable
Juan, xix, 25. Esta Mara es llamada t a m - inconstante, llevado de la avaricia y do-
bin mujer de Cleofs (Joan. 1. c ) , lo que minado por un afn inmoderado de poder,
prueba ser una misma persona Cleofs y sacrific casi todo sus deseos; la posesin
Alfeo, como ya se dejaba entender por los del imperio de Alemania en especial le obli-
nombres que, prescindiendo de la termina- g mil exacciones y tributos, que alcan-
cin ms menos helenizada, son la trans- zaron hasta las rentas de la Iglesia, y re-
cripcin de la palabra sSn diversamente baj la ley de la moneda, con lo cual
pronunciada en su primera letra, que unas consigui malograr sus buenas disposi-
veces se transcribe al griego como suave, y ciones 3' enajenarse las voluntades de la
otras como gutural fuerte, que es su verda- nobleza y del pueblo. Grande y prudentsi-
dera pronunciacin , sea como nuestra j . mo Rey, dice Mariana (2), si hobiera apren-
As, por ejemplo, la palabra ian es en la ver- dido saber para s; y dichoso si en su pos-
sin griega k'iaXoc, y la rtDS es ( p e e r , con- trimera no fuera aquejado de tantos t r a -
virtindose el n en g y en k, como en el
caso que nos ocupa recibi una transcrip- (1) Segn San Jernimo, Remigio y la mayor
parte de los intrpretes, Alfeo significa docto
justo. Pero es probable que esta sea una significa-
(1) Rosas habla de ellos en estos trminos: cin secundaria y trasladada, pues la raz jalaph,
En el reino de Valencia, los inquisidores pueden de donde viene ja Iph ai, que es el nombre hebreo
proceder contra los judos y sarracenos otros correspondiente al nuestro, Alfeo significa pasar,
infieles no bautizados, que se ponen dogmati- mudar, y de ah germinar de nuevo; de donde el
zar entre los cristianos, especialmente si son de significado directo parece que seria mutacin
aquellos que se llaman comunmente alfaquinos trnsito mi; lo cual se acerca al nombre fugitivo,
que impiden el ejercicio y la jurisdiccin de la que es otra traduccin que San Jernimo (De
inquisicin que solicitan un cristiano que re- nomin. ha'br.) d a al vocablo Alfeo.TOMS Sti-
niegue la fe, que le inducen a seguir sus cos- CONA.
tumbres y abrazar sus ceremonias pblicas. (2) Histor. de E s p . , lib. x m , cap. v n .
ALFON ALFON 341
bajos, y no hobiera amancillado las dotes ! ron una copia servil de las falsas Decretales,
excelentes de su mino y cuerpo con la ava- j que trajeron un nuevo espritu la legisla-
ricia y severidad extraordinaria de que us. | cion eclesistica, causando gran perturba-
Sus obras le conquistaron con razn el i cion en nuestra disciplina patria. Segn
sobrenombre de Sabio. Estas pueden divi- i ellos, las Partidas son culpables del grave
dirse en dos clases: unas que fueron escri- i delito de haber sancionado la inmunidad
tas por l mismo, y otras que lo fueron por ; eclesistica, el asilo, el origen divino del
su iniciativa y bajo su nombre. Entre las | diezmo, dejando en cambio abandonadas
primeras se cuenta el Libro del Tesoro, en muchas regalas, como ereccin de dice-
el cual trata doctamente de las tres partes sis, eleccin y deposicin de Obispos.
de la filosofa racional, fsica y moral. A Al ocuparnos de cada una de esas cosas,
ellas pertenece tambin el Libro de las Que- veremos lo injusto de esta acusacin, pues
rellas , en versos de arte mayor, en el cual todas ellas estaban ya sancionadas y reco-
se duele de la ingratitud infidelidad de los nocidas por las leyes por inveterada y ge-
nobles y magnates que le abandonaron d e - neral costumbre antes de la aparicin de
clarndose en favor de su hijo Sancho; es este Cdigo. Las Partidas, dice el Sr. L a
tambin suyo el Libro de la vida y hechos de Fuente (1), no son otra cosa que el reflejo
Alejandro Magno, escrito tambin en verso fiel y exacto de las ideas y doctrinas del si-
de diferente rima y medida, as como el De glo XIII, de la disciplina introducida ya en
los loores y milagros de Nuestra Seora. Su- Espaa dos siglos antes , de las ideas que
yas son asimismo las Tablas astronmicas, se vertian en las Universidades de Italia,
conocidas generalmente con el nombre de Francia y E s p a a , y que de las escuelas
Alfonsinas, obra notable que revela profun- habian pasado ya de antemano los tribu-
dos conocimientos en las ciencias matem- nales. Lo que hacian en Castilla micer J a -
ticas y fsicas, la sazn miradas con tanto cobo, maestre Roldan y el Obispo Mart-
descuido y desprecio. Para llevarla cabo nez, lo hacia por el mismo tiempo el Obis-
consult con los ms sabios astrnomos de po Canells de Huesca con respecto los
Espaa y del extranjero, sin perdonar nin- fueros de Aragn; con la diferencia de que
gn gasto ni sacrificio, de tal suerte que se all se dio ms importancia al derecho de
han calculado en 40.000 escudos los gastos creales y menos al derecho romano, que
ocasionados con este motivo. fueron poco propensos los aragoneses. Por
Por orden suya se tradujo el Cuadripar- eso los fueros de Aragn, basados en el
tito de Tolomeo Alejandrino, as como la derecho cannico y foral, propendiendo ms
composicin de las obras siguientes: Versin al elemento h i s t r i c o m u y fuerte siempre
de los cnones de Albatano, del rabe al e s - en aquel pas, fueron observados con vene-
paol ; Versin de A bicena, del rabe al la- racin, al paso que las Partidas, nacidas en
tn, y el Libro de las Armellas de los crcu- la escuela filosfica, gozaron de ms pres-
los, segn interpreta Nicols Antonio. tigio en las ctedras y en la cmara del
De estudios histricos tenemos suyas Rey que en los tribunales, postergadas
La historia general de Espaa, de la cual, otros Cdigos de menos valer, pero ms en
bajo cuyo nombre, hay varias que diferen- armona con las costumbres locales.J. P .
cian notablemene entre s; La grande y ge- NGULO.
neral historia y La gran conquista de Ultra-
mar, en la cual se relatan los hechos ms Alfonso Mara Ligorio (San). Este i n -
notables de la reconquista de Jerusalen y signe Santo y doctor naci en Marianella
tierra santa. en 27 de Setiembre de 1696, y estudi con
Pero en lo que ms sobresali el rey Al- tanto aprovechamiento, que los 16 aos
fonso fu en las ciencias jurdicas. De ellas obtuvo el grado de doctor en ambos dere-
tenemos el Fuero Real, el Especido, el Sete- chos , con dispensa de edad. Dedicado la
nare , las Leyes del concejo de la Mesta y de carrera del foro con general aplauso, la dej
Tafureras, y las Partidas, cuerpo notabil- poco despus consecuencia de haber sido
simo y completo de jurisprudencia espao- reconvenido por una inadvertencia en la
l a , lo mismo sagrada que profana, pblica defensa de cierto pleito, y se hizo sacerdote
y privada, civil y criminal. en 1726. Poco despus fund la congrega-
Los crticos han hecho notar muchos cin del Santsimo Redentor, cuyo objeto
defectos en esta obra, sin acordarse unas era proveer de predicadores para instruir
veces que la imperfeccin es la compaera las gentes del campo, y que fu aprobada
inseparable de las producciones humanas, por el Papa Benedicto XIV en 25 de F e -
y falseando otros la verdad histrica. Entre brero de 1749. El Papa Clemente XIII le
ellas, y por lo que nuestro propsito ms
directamente atae, est el que hacen los (1) Hisror. Eclesias. de Espaa, t o m o i v , p -
modernos regalistas de que las Partidas fue- gina 291.
342 AL FON ALFON
nombr proprio motu Obispo de Santa Age- ! es que se han hecho en todas las naciones,
da de los Godos en 1 7 6 2 , que acept por y aun en todo el orbe catlico, innumera-
obediencia, y en cuyo cargo fu modelo de bles ediciones de sus obras, que han sido
las ms heroicas virtudes. Pero agobiado recomendadas por todos los prelados, y son
por el peso de los aos y por los mltiples seguidas hoy por la casi totalidad de los
trabajos de su celo pastoral, suplic repeti- confesores. E n suma, la autoridad de San
das veces al Papa que le admitiese la dimi- Alfonso Ligorio en moral puede comparar-
sin de su obispado, y con su autorizacin se la de Santo Toms de Aquino en teo-
consigui verificarla en 1 7 7 5 , sin reservar- loga.PERUJO.
se ninguna pensin. Entonces se retir
Nocera una casa de su instituto, y all se Alfonso el Tostado. (Llamado tambin
ocup en predicar instruir los fieles, y el Abulense, D . Alfonso de Madrigal y Don
en particular los pobres, mientras se lo Alfonso de Ribera.) Fu uno de los sabios es-
permitieron sus achaques. Agravronse sus paoles ms distinguidos y eminentes. Na-
dolencias en 1787 y muri el i." de Agosto ci en la villa de Madrigal el ao 1400, y
los 91 aos de edad. Pi VII le beatific, muri en un pueblo de la dicesis de Avila
Gregorio XVI le canoniz, y Pi IX le de- en 1454. A los veintids aos de edad ense-
clar doctor de la Iglesia en 1871. filosofa y teologa en la Universidad de
Pocos Santos han llevado sobre la tierra Salamanca con tanto fruto, que habiendo
una vida ms perfecta. Haba hecho voto llegado Roma la fama de su saber y san-
de no perder jams un minuto de tiempo, y tidad, el Papa Eugenio IV le nombr molu
se mostr fiel su cumplimiento en todas
las circunstancias. Tenia un esmerado em- tor, su fecha 28 de Agosto de 1879, que dice as:
peo en conservar la pureza de su corazn, Dilecti filii, Salutem et Apostolicam Benedictio-
y su horror al pecado era tal, que segn l nem.
Licei in universum jam orbem pervaserint non
mismo decia, hubiera preferido ser quema- sine amplissimo Christiana rei emolumento, scrip-
do vivo cometer un solo pecado mortal; ta sancii Doctoris Alphonsi Maria' De Ligorio,
razn por la cual se ha creido que jams dilecti Filii ; ea tamen magis adhuc magisque
lleg perder la inocencia bautismal. Era vulgari desiderandiim est et ad manus omnium
traduci. Scitissime nani lile catholicas veritates
sumamente devoto del Santsimo Sacra- omnium captili accommodayit, omnium morali re-
mento y pasaba una gran parte del dia en gimini prospexit, mirijice pietatem omnium exci-
oracin delante del altar; y tambin profe- tavit, et uhi media sa'culi nocte errantibus viam
saba la ms tierna devocin la Madre de ostendit qua ertiti de potestate tenebrarum, transi-
r possent in Dei lumen et regnimi. Et sane fir-
Dios, en cuyo obsequio escribi algunas missimis argumenlis divinam revelationem mun-
obras , rezaba todos los dias el Rosario en- vit contra deislas, veritatem fidei nostra strenue
tero, y ayunaba todos los sbados. Escribi defendit; efficacissime asseruit immactilalum Dei-
gran nmero de obras de teologa y de de- para conceptum; nervosisme propugnavit romani
Pontificis primatum et infallibile magisterium;
vocin, cuyo catlogo puede verse en la divina.' Providentice Consilia in comparanda per
nueva edicin de la Teologa moral de Sca- Jesum Christian hominum salute docle pieque
vini, Miln, 1882, tomo 1, pg. 1 2 1 , con la illustravit; Psahnos et Cantica aptissimis ad fo-
nota de los aos en que cada una fu es- vendam clericorum pietatem commentariis expos-
suit; Ecclesia gloriam ostendit in triumphis mar-
crita. tyrum; editis hystoria hceresum et opere dogma-
La autoridad de San Ligorio es tan tico acriter perslrinxit hareses omnes, sed prm-
grande, especialmente en materias mora- serlim jansenianos el febronianos profligavit er-
rores tune maxime gliscentes, et. monstruosarum
les, que la Sagrada Penitenciara y otras illa opinionum segete graves qua nunc religiosa
congregaciones romanas suelen remitir civilisque socelalis fundamenta quatiuntur; et
sus obras para aclarar las dudas que se les quam ipse jam tune ea perspicacia fuit insectatus,
proponen. Tambin declar que los cate- et plerarque e propositionibus post saculum in Sy-
llabo damnata ab ejus scriptis nominatim refta-
drticos y confesores pueden seguir tuta la conspiciantur: imo upradicarit verissime possit,
conscientia todas sus opiniones. Len XII le nttllum esse nosirorum temporum errorem, qui
llamaba virum sanctissimum, itemque doctissi- maxima saltem ex parte, non sit ab Alphonso re-
mum, Pi VIII illustre episcopalis ordnis de- futatus. Et ne quid dicamus de Morali Theologia
ubique terrarum celebratissima tutamque piane
cus, Gregorio XVI declar que todas sus prabente normam, quam conscientia moderatores
obras inoffenso prorsus pede decurri posse. sequantur,frigescentemlpsecharitatem percrebas
Pi I X , accediendo las splicas de m u - doctasque lucubrationes ascticas, velini subditis
chos Obispos, Cabildos, Ordenes religiosas ignicuhs ,fovit, aluit, provexit; ac pr&sertim erga
Dominimi nostrum Jesum Chrisium ejusque dul-
y escuelas catlicas, le declar doctor de la cissimam Matrem, quorum amore,miro cimi fide-
Iglesia, y recientemente Len XIII ha elo- lium profectu vgeniia quoque corda succendil.
giado y recomendado su doctrina (1). As Et in hisce omnibus nillud in primis, noiatu dig-
num est, quod, licei copiosissime scripserit, ejus-
(1) Carta de nuestro Santsimo Padre Len XIII dem tamen Opera inojfenso prorsus pede percur-
Leopoldo Jos Duardin y Julio Santiago, pres- ri a. fidelibus posse, post diligens instituium exa-
bteros de la Congregacin del Santsimo R e d e n - men, perspectum fuerit.
ALFON ALFON 343
proprio, y sin haberlo solicitado nadie, dig- A los 22 aos se le miraba ya como uno de
nidad de maestreescuela de la catedral de los maestros ms hbiles en la filosofa,
Salamanca. El celo que mostr en esta dig- teologa y jurisprudencia. E l griego y el he-
nidad defendiendo los derechos y exencio- breo le eran tan familiares como su lengua
nes de su iglesia y Univesidad fu t a l , en materna... Sus obras ms considerables son
especial en las censuras contra el corregi- los comentarios sobre casi todos los libros
dor por haber metido en la crcel un es- de la Sagrada Escritura. E n ellos se e n -
tudiante, que llegando conocimiento del cuentra claridad, exactitud, nobleza, una
Rey, ste mand al corregidor que cumplie- penetracin y fecundidad prodigiosa, des-
se la penitencia que el maestreescuela le cubrimientos profundos, a u n los pasajes
sealase, como as se verific. No le falta- que parecen ms ridos, y lo mejor que se
ron mulos que le precisaron pasar halla en los libros de los rabinos, con una
Roma defender tres proposiciones que le refutacin triunfante de sus supersticiones,
habian denunciado por malsonantes, arro- y delirios. Su erudicin, su discernimiento
gantes y soberbias, pero con su prudencia y sublimidad resplandecen particularmente
consigui ser atendido ante el Papa E u g e - en los escritos que public sobre los E v a n -
nio I V , saliendo vencedor, y confusos y gelios. Entre todos los tratados que compu-
aterrados sus calumniadores. Vuelto E s - so, son los ms dignos de notarse sus prin-
paa, el rey D . Juan le nombr de su Con- cipios contra los clrigos concubinarios y
sejo, canciller del reino y abad de Vallado- las reglas del mejor modo de gobernar los
lid, y en 1449 fu nombrado Obispo de Avi- pueblos.
la. Su vida siendo prelado, fu en su per- Se han hecho varias ediciones de las
sona, casa, muebles y criados arregladsima obras de este sabio: la de Venecia de 1728
en todo, como la de los antiguos Padres y est dividida en 27 volmenes en folio, de
Pastores de la Iglesia, sin dejar por eso su los cuales 24 contienen sus comentarios
estudio, escritos, consultas y disputas; s o - sobre la Biblia, y los tres restantes otras
bre lo cual al ser argido responda: los obras suyas.PERUJO.
hombres viviendo ociosos aprenden vivir mal,
y tambin: el ocioso para nadie vive.
Estaba dotado de un ingenio tan feliz y Alfonso de Andrade. Espaol, de la
de una memoria tan prodigiosa, que le bas- Compaa de Jess, fu colegial en el de
taba leer un libro para recitarle y aun e s - San Bernardo de Toledo, en donde explic
cribirle, de tal suerte, que cotejando la co- la filosofa. Escribi ms de 3o volmenes,
pia con el original, no se hallaba discrepan- y muri en 1672.
cia alguna. Su fecundidad se ha hecho pro- Alfonso de Cartagena de Burgos por
verbial , tanto que suele decirse de alguno haber sido obispo de aquella ciudad. Dej es-
que escribe muchas obras: Escribe ms que critas varias obras, entre las cuales son las
el Tostado. Fueron tantos, efectivamente, ms notables; Defensorium fidei, y otra con
los libros que escribi, que la vida ms d i - el mismo ttulo, Defensorium catholica verita-
latada no basta para leerlos, pues compren- tis. El Papa Eugenio IV le honr como uno
den sesenta mil doscientos veinticinco plie- de los primeros hombres de su tiempo, y
gos de doctrina pura, y todo lo escribi de Pi II le llam Alegra de las Espaas y
su propio puo. honor de los prelados. Muri en 1458.
El ilustrsimo Feijo, en su discurso so- Alfonso de Ercilla. E s el autor del poe-
bre las glorias de Espaa, hace el elogio de ma grandioso inmortal, titulado la Arau-
este varn eminente, y le llama el primer cana, que algunos colocan entre las epope-
prodigio del siglo XV, y que con razn se yas, y de la cual se han hecho muchas edi-
halla en su sepulcro este honrossimo epi- ciones.
tafio: Hic stupor est mundi, qui scibile discutit Alfonso Fernandez de Avellaneda. Es
omne. El Padre Mariana le llama Occano el continuador, si bien poco afortunado, de
universal de las ciencias, y aade que solo le la inmortal obra de Cervantes, el Quijote,
falta la elegancia del estilo para poder ser cuya continuacin se public en Tarragona
comparado con los antiguos Padres. El ba- en 1 6 1 4 .
rn Henrion en su historia eclesistica Alfonso de Castro, natural de Zamora.
hace el siguiente juicio del Tostado: Su Public varias obras, entre las cuales las
ingenio vivo y penetrante, su juicio slido principales son: Adversus omnes hareses li-
y su memoria prodigiosa, formaron de l un bri XIV.De justa hcereticorum punitione.
hombre universal, en una edad en que ape- De potestate legis pcenalis, y otras por las
nas empiezan los dems manifestar algn cuales mereci ser llamado acrrimo propa-
talento. Posey todas las ciencias, y fu tan gador de la f, varn gravsimo y escritor
profundo en cada una de ellas, como si no felicsimo. Nombrado Arzobispo de Santia-
hubiese estudiado otra cosa en toda su vida. go, muri antes de tomar posesin en 1558.
344 ALFON ALGAZ
Alfonso Chacn, de la Orden de Predica- escribi una obra titulada: Corona et Lita-
dores. Llamado Roma por Gregorio XIII, niaB. M. V.
fu nombrado uno de sus penitenciarios, y Alfonso de Hojas, maestro de teologa en
despus Patriarca de Alejandra. Escribi Sevilla y Toledo. Dej algunas obras cu-
muchas obras importantes, y entre otras: riosas, y entre ellas El Gobernador eclesis-
Vitce gestaque omnia Pontificum Romanorum tico, Colegido de la Sagrada Escritura, Cno-
a D. Petro usque ad Clemenlem VIII, Car- nes y Concilios. Impreso en Cuenca en 1627.
dinaliumque cum eorum insignibus. Muri en Alfonso Salmern de Toledo. Se dis-
R o m a en 1599. tingui por su erudicin y doctrina en el
Alfonso de Orozco, de la Orden de her- concilio de Trento , y dej muchos impor-
mitaos de San Agustn. Fu predicador de tantes comentarios sobre los Evangelios y
Carlos V y confesor de la reina A n a de otros libros del Nuevo Testamento en once
Austria, y muri en 1591 despus de una volmenes en folio y otras varias obras.
larga y santa vida de 91 aos consagrada Muri en 1 5 8 5 , y mereci ser llamado vir
al trabajo y la virtud. Entre otras m u - ptimas ac eruditissimus. (Vase Salmern).
chas de sus obras deben citarse: Commenta- Alfonso de Villegas de Toledo. E s
ria in cntica canticorum.-Annotationes in conocido por su obra Flox Sancionan, en
Magnficat.Sermones sobre las Dominicas cinco tomos en folio, sea cinco partes, en
del ao, varios tomos que comprende tam- la cual comprende las vidas de los Santos
bin las fiestas de la Virgen y de los Santos. del Antiguo y Nuevo Testamento y de t o -
Epistolario cristiano para todos los estados. das las que reza la Iglesia, sermones y
Marial de la Virgen, y otras muchas que ejemplos de hombres ilustres y de otros cu-
respiran una slida piedad y devocin. yos hechos fueron dignos de reprensin y
Alfonso Lobo. Uno de los ms cle- castigo.
bres predicadores y de grande uncin que Alfonso de Zamora. F u notable por
ha habido en Espaa, por lo cual el Papa su pericia en la lengua hebrea, y el Carde-
Gregorio XIII le comision para misionero nal Cisneros le emple en la edicin de la
en Crcega, y muri en 1593. Dej un co- Polglota Complutense. Dej Vocabolarium
mentario sobre Isaas. hcbraician at que Chaldaicum veteris testamen-
Alfonso Ramn, de la Orden de Nuestra ti. Interpretationes Hebraicorum. Chaldeo-
Seora de la Merced. Natural de la Nava rurn Gracornmque nominum, y otras v a -
del R e y , fu notable por su erudicin y rias.PliR.IO.
prodigioso ingenio, como lo demuestran las
innumerables obras que escribi de T e o l o -
ga moral, de Escritura y Concilios, etc., Algazel. Filsofo rabe que naci el
entre las cuales merece citarse: Interpreta- ao 1058 y muri e n i i n , habiendo ad-
to nominum virorum, mulierum, populorum, quirido entre sus correligionarios gran repu-
idolorum, urbium, fluviorum, qua in Biblis tacin como telogo y como filsofo. Sus
Hebraice et Grace leguntur, publicada en Ma- numerosas obras tratan de lgica, fsica,
drid en 1617. Escribi tambin otras m u - metafsica y teologa Segn el Padre Cefe-
-

chas concionatoris, histricas, morales, rino Gonzlez en su Historia de la filosofa,


polticas, ascticas y msticas, etc., cuyo Algazel representa entre los rabes la re-
catlogo trae D . Nicols Antonio en su B- accin teolgica; es el iniciador de un m o -
blioth. nova, tom. 1, pg. 42. vimiento que pudiramos llamar teolgico-
Alfonso Rodrguez, de la Compaa de tradicionalista -en el seno del islamismo,
Jess, conocido por su piedad, virtud y doc- en contra de las tendencias racionalistas y
trina. F u profesor en los colegios de de las opiniones heterodoxas que venian di-
Montilla, Crdoba y Sevilla, y muri en es- fundiendo ciertos filsofos la sombra de
ta ltima ciudad en 1616. Su principal obra, la autoridad y de la doctrina de Aristteles.
sumamente apreciada en la teologa msti- E l camino que emprendi Algazel para lle-
ca, traducida despus al latin y otras mu- gar este resultado, fu el excepticismo
chas lenguas, y de la cual se han hecho mu- ms completo con respecto la ciencia pu-
chas ediciones, lleva por ttulo: Ejercicios ramente humana racional, negando todo
de perfeccin y virtudes cristianas, la cual es criterio de verdad en el orden natural y
bien conocida. poniendo en duda la legitimidad del testi-
Hubo otro Alfonso Rodrguez, contem- monio de la inteligencia, de la razn, y de
porneo del anterior, que despus de haber los sentidos para conocer la realidad
enviudado entr tambin en la Compaa, y Sin embargo, hay motivos para sospechar
fu destinado Mallorca, donde practic las que Algazel tenia una doctrina esotrica di-
ms heroicas virtudes, y tuvo el don de mi- ferente de su escepticismo vulgar, de su
lagros, por lo cual fu beatificado. Se dice | misticismo asctico, y ms menos rela-
que por mandato de la Santsima Virgen I cionada con el pantesmo.G. M. G .
ALGUA ALI 345
Algero de Lieja. Sacerdote ilustre por Juzgados de instruccin, Tribunales de par-
su sabidura y piedad, que vivi fines del tido y Audiencia en vista de las propuestas
siglo xi, y ejerci grande influencia en su que se le hagan.
poca con sus talentos y cargos que desem- Los Alguaciles y dems subalternos tie-
pe. Cuando Berengario empez publi- nen la obligacin de cumplir todo cuanto se
car sus errores sobre la Eucarista, Algero disponga en las Leyes y Reglamentos, obe-
fu uno de los primeros que le impugnaron, decer las rdenes que reciban de sus res-
publicando contra l la obra De sacramento pectivos superiores, guardar Sala, auxiliar
corporis et sanguinis Domini, cuyo libro, se- los Secretarios y dems oficiales en la
gn dice Pedro el Venerable, era de los ms prctica de las diligencias judiciales y de-
estimados que se haban escrito contra ms encargos para llevar cabo los acuer-
aquel hereje. Erasmo declara en una de sus dos de los Tribunales, sin que puedan ex-
cartas que jams ha dudado de la verdad cusarse; quedndoles empero el derecho de
del cuerpo y sangre de Jesucristo en la acudir en queja los superiores jerrqui-
Eucarista, y que, no obstante, la lectura cos respectivos por los agravios que sufran.
del libro de Algero, igualmente piadoso que J. P . NGULO.
docto, le ha fortificado en esta creencia.
Dicha obra se halla en el tomo xi de la Bi- Al. Yerno de Mahona y cuarto califa,
bliotheca Patrum. Tenemos del mismo autor adquiri alguna importancia en el estable-
un tratado ms extenso titulado: De miseri- cimiento de la religin mahometana y del
cordia et justitia, en la cual cita muchos pa- imperio rabe, por ser el que dio ocasin
sajes de Santos Padres, cnones y decreta- la divisin de los musulmanes en dos gran-
les de los Papas. Richter ha demostrado des partidos, que aun hoy permanecen hos-
que Graciano se sirvi de este libro de Al- tiles. Naci en la Meca, y como Mahoma,
ger, no slo tomando de l numerosas citas, pertenece la familia de los Haschemitas,
sino tambin una serie completa de pensa- la ms considerable en la tribu de los Ko-
mientos. Muri hacia el ao 1128.PE- reischitas; su abuelo, como el de su primo
RUJO. Mahoma, era Haschem, el cual dio su nom-
bre la familia. Al fu el tercero de los
Alguacil. Llamados en latin apparito- que abrazaron la religin de Mahoma, con
res, viatores, cursores, son los funcionarios cuya hija Ftima se cas. Tuvo tres hijos
encargados de cumplimentar los acuerdos de sta, Hasan, Hussain y Mohassan. Los
de los Magistrados, como autos de prisin, dos primeros propagaron la familia de Ma-
citaciones y otros actos judiciales. homa, y el tercero muri siendo a u n joven.
No son necesarios en los Tribunales de Al se distingui en la guerra por su intre-
justicia; pero como quiera que ni el Juez ni pidez, la cual le vali el sobrenombre de
el actuario podran la mayor parte de las Haidar (Len). Sirvi Mahoma, no solo
veces ocuparse personalmente en esta clase como capitn, sino tambin en calidad de
de diligencias, y aunque pudiesen, no seria secretario y consejero ntimo. A pesar de su
conveniente que las hagan, prestan una mrito personal, de los servicios que prest
grande ayuda y facilitan mucho el curso en el establecimiento del islamismo y del
del procedimiento; razn por la cual, con imperio rabe, y de su doble parentesco con
uno otro nombre, han sido admitidos en Mahoma, fu rechazado, despus de la
todos los Tribunales. muerte de ste, tres veces por los electores,
En nuestros Tribunales eclesisticos se y por la influencia de AYscha, que le odiaba,
les conoce con el nombre de Fiscales de va- y no logr ser elegido, sino despus de la
ra, que les viene de la autorizacin que la muerte del califa Osman ( 6 5 6 despus de
ley 4 . , tt. xiv, lib. 11 de la Nov. Recop. les Jesucristo). Apenas fu proclamado, cuan-
a

concedi para usar una vara de gordor de do ATscha levant contra l la bandera de
un asta de lanza y no menos gruesa. la sedicin, declarando pblicamente que
Nuestras antiguas leyes civiles dictaron el homicidio de Osman, aconsejado por ella
muchas disposiciones acerca de los Algua- y llevado cabo por su propio hermano,
ciles; casi todas ellas han sido derogadas era una iniquidad, de la que era culpable
por otras posteriores, especialmente por la Al. Llam A'scha al pueblo para vengar
ley orgnica del Poder judicial de 1870, en la muerte del califa, y puesta ella la ca-
cuyo art. 5 6 6 y siguientes, dispone que en beza del tumulto , march contra Al. ATs-
cada Juzgado municipal haya por lo menos cha fu vencida cerca de Basra; pero no se
un subalterno con el nombre de Alguacil, termin la guerra, pues Mohavia, goberna-
y si se necesitasen ms, el Presidente de la dor de Siria, resentido por su destitucin,
Audiencia resolver lo que estime conve- continu la guerra en calidad de pariente
niente propuesta del Tribunal de partido. de Osman, y declar que no depondra las
El Gobierno se reserva esta facultad en los armas mientras que Al no le entregara los
346 < ALIAC ALIAN
asesinos de Osman, y que no dimitira el Alianza. As se llama en las Sagradas
califato para que el pueblo pudiera hacer Escrituras la promesa divina hecha los
una eleccin libre. Con este motivo se sus- hombres de bienes espirituales y tempora-
cit una terrible guerra entre los adorado- les, si guardaban sus santos Mandamientos:
res del Islam, los cuales se dividieron en as como tambin el conjunto de las pro-
dos partidos, no slo polticos, sino t a m - mesas hechas Adn y despus los pa-
bin religiosos; el de Mohavia, del que triarcas en diversas ocasiones. Ms propia-
traen su origen los sunnitas, y el de Al, del mente se llama Antigua Alianza la que
que provinieron los schiitas. Al fu asesi- Dios hizo con Abraham y sus descendien-
nado durante la guerra (66o despus de J e - tes, cuya seal fu la circuncisin y cuyo
sucristo), la edad de 63 aos, despus de fin y complemento fu la venida del Mesas,
haber reinado cuatro aos y nueve meses. oriundo de la familia de aquel patriarca.
(Wetzer.) Llmase Nueva Alianza la que se hizo con
el hombre por Nuestro Seor Jesucristo,
cuando dio su vida por redimir al mundo y
Alliaco Ailly (Pedro de), ms conoci- reparar los daos que caus la prevarica-
do con el nombre de Cardenal de Aliaco. cin del primer hombre. (Vase Testamento,
Este personaje ocupa un lugar importante Antiguo y Nuevo.)
entre los ms notables de la Edad media, y Generalmente, dice Bergier, nunca ha-
por sus trabajos y celo mereci ser llamado blamos ms que del Antiguo y Nuevo Tes-
el guila de los doctores de Francia y el Mar- tamento, de la alianza del Seor con la ra-
tillo de los herejes. Naci en Compiegne en za de Abraham, y de la que hizo con todos
1350, de una familia pobre, y slo por sus los hombres por medio de Jesucristo, por-
mritos ascendi las primeras dignidades que estas dos alianzas contienen eminente-
de la Iglesia. E n i38o obtuvo el grado de mente todas las dems, que no son ms que
doctor en la Universidad de la Sorbona, y sus consecuencias, emanaciones y explica-
algunos aos despus fu elegido canciller ciones; por ejemplo, cuando Dios renov
de aquella Universidad, y confesor y limos- sus promesas Isaac y Jacob hizo una
nero del rey Carlos VI, y en i3g5 fu nom- alianza en el monte Sin con los Israelitas,
brado Obispo de Puy, y al ao siguiente de y les dio su ley; cuando Moiss, poco tiem-
Cambray. Debe su principal celebridad al po antes de su muerte, renov la alianza
celo que despleg para la extincin del cis- que el Seor habia hecho con su pueblo, y
ma de Occidente, que entonces afliga la puso ante sus ojos todos los prodigios que
Iglesia, y con este objeto hizo varios viajes habia obrado su favor; cuando Josu, co-
Avion y Roma y consigui que se con- nociendo que se acercaba su fin, jur con
vocase el concilio de Pisa en 1409, del cual los ancianos del pueblo una fidelidad invio-
fu uno de los miembros ms activos, tanto lable al Dios de sus padres; todo esto no es
por su prudencia como por su sabidura. ms que una continuacin de la primera
Dos aos despus el Papa Juan XXIII le alianza hecha con Abraham. Joss, Esdras
concedi el capelo de Cardenal y le envi y Nehemas renovaron del mismo modo en
Alemania en calidad de legado. E n los aos diferentes tiempos sus juramentos y alian-
siguientes asisti con este carcter al conci- za con el Seor; pero no fu ms que un
lio de Constanza, en el cual fu uno de los nuevo propsito de fervor y una nueva
prelados ms distinguidos, si bien es cierto promesa de fidelidad en la observancia de
que defendi la superioridad del Concilio las leyes dadas sus padres.G. M. G.
sobre el Papa. Sin embargo, Martino V, co-
nociendo el mrito de este Cardenal, le
nombr su legado en Avion, y segn la Alianza evanglica. Vase Auglica-
opinin ms comn, muri en aquella ciu- nismo.
dad en 1419. El abate Feller dice que este
Cardenal hacia ms caso de la astrologa Alianza alemana (Pacto dla). Congreso
judiciaria de lo que convenia su estado y de Viena.Tomamos el siguiente artculo
sus luces; pero que por lo dems era un del Diccionario enciclopdico de la Teologa
hombre sabio irreprensible en sus costum- catlica: As como larevolucion francesafu
bres y muy exacto en mantener la discipli- en poltica un efecto de la reforma religiosa
na eclesistica. Sus principales obras son: del siglo xvi, de la misma manera el trata-
Tratado de la reforma de la Iglesia, sea Li- do de Luneville (8 de Febrero de 1801) 3' el
bellus de emendatione Ecclesia, que se publi- acta de la diputacin del imperio (25 de
c con las obras de Gerson su discpulo: Febrero de i8o3) fundada sobre este trata-
Concordia astronomice cum theologia: dem do, fueron efecto, con relacin la Iglesia
cum historia.De anima.De vita Christi, Catlica, de la paz de Westfalia. Los bie-
y otras menos importantes,G. M. G. nes que la paz de Westfalia habia dejado
ALIAN ALIAN 347
la Iglesia fueron absorbidos casi en totali- que en todo tratado de paz se hiciera men-
dad por la de Luneville. Los prncipes se- cin alguna de la Iglesia Catlica de Ale-
culares obtuvieron en lugarde los 21.026.000 mania. La fecha en que se habia de cele-
florines-que anualmente reciban, la prome- brar el Congreso se fij para el i. de Agos-
sa de una pensin, y la Iglesia la vaga ga- to, siendo despus prorogada hasta 1. de
ranta d que las Catedrales que se conser- Octubre por los monarcas que en Londres
varan recibiran dotaciones permanentes. se reunieron. Lleg Noviembre, y el Con-
Para comprender mejor la situacin de Ale- greso no daba seales de vida, y eso que el
mania, en la poca que nos referimos, de- da 1. de Octubre se reunieron en Viena
jaremos hablar por un momento al Vicario muchos prncipes y hombres de Estado. La
general M. de Wessemberg en la Memoria Iglesia Catlica estaba nicamente repre-
que dirigi al Congreso de Viena (1): sentada por el Cardenal Consalvi, plenipo-
Se la ha despojado ( la Alemania) de tenciario del Papa, y por Wessemberg, Vi-
sus propiedades; su antigua organizacin cario general de Constanza; stos eran
carece de todo apoyo legal; sus ms esen- representantes de derecho; pero aun se
ciales instituciones han sido aseguradas sin encontraban all: el caballero de Wamboold,
suministrarlas fondos; las piadosas y hu- decano de la catedral de Worms; Gollfrich,
mildes fundaciones, que habian sido respe- prebendado de la catedral de Spira, y el
tadas por el acta de la diputacin del Impe- abogado Schier, sndico que fu del con-
rio, se las hace servir para otro objeto, apar- vento de Worms, y la sazn procurador
tando de ellas sus legtimos administra- de la corte de Manheim. Estos, aun cuando
dores; la mayor parte de las dicesis estn hombres de valor, nada pudieron hacer por
sin obispos; los cabildos se extinguen; se hallarse solos, pues hasta M. de Dalberg,
ponen trabas su influencia cannica, y en prncipe primado de Alemania y Arzobispo
vista de la incertidumbre que reina en las de Ratisbona, no se present ni en persona
respectivas atribuciones del poder espiritual ni por fundado poder pesar de tener la
y temporal, carecen las autoridades ecle- obligacin de representar y dirigir los inte-
sisticas de la consideracin y apoyo nece- reses de la Iglesia.
sarios para atender la disciplina de sus Entre los prncipes alemanes de prime-
iglesias. ro y segundo orden, estaban en el Congreso
La Iglesia alemana permaneci en este Francisco I, emperador de Austria, y Maxi-
estado de abandono hasta que la caida del miliano I, rey de Baviera; ambos pertene-
emperador Napolen suscit algunas espe- can la Iglesia Catlica.
ranzas. Los reyes coaligados debieron su El ministro plenipotenciario de este l -
buen xito ms la Providencia que sus timo soberano era el conde de Montgelas,
armas, y con razn se esperaba que los ci- antiguo iluminado.
tados reyes, despus de haber reconocido la El emperador Francisco y sus ministros
omnipotente mano de Dios en los desastres continuaban tratando los negocios de la
de los franceses en Rusia, haran justicia Iglesia en el mismo sentido que lo hacian
la Iglesia cuando entraran en Pars; pero el prncipe de Hothessin y Jos II. Las po-
estas esperanzas se perdieron al observar blaciones catlicas de Alemania no tenian
que en las estipulaciones de la primera paz an la conviccin de la necesidad de u n i -
de Pars, en su art. 3 . , dejaron Francia
u
dad y de independencia para su Iglesia co-
la posesin del Avion y del condado de mo la adquirieron despus en i838. Dalberg
Venaisin, sin que estipulara indemnizacin y Wessemberg formulaban un proyecto de
alguna en favor de la Santa Sede, su anti- Iglesia nacional alemana, el cual dichosa-
gua y legtima poseedora. Esto fu una in- mente no fu aceptado por la Prusia. E n -
gratitud de los reyes hacia Pi VII, el cual, tonces no tom parte la prensa catlica, po-
por medio de sus splicas, sufrimientos y no haberse fundado sino despus de cele-
firmeza, habia sido su fiel aliado. El artcu- brada la fiesta secular de la reforma de los
lo 32 de este tratado de paz estipulaba asi- protestantes.
mismo que en el corto espacio de dos me- Antes de tratarse los asuntos especiales,
ses las potencias empeadas en la ltima tales como la restauracin de la Prusia, la
guerra enviaran Viena sus plenipoten- suerte del gran ducado de Varsovia y el
ciarios para resolver los convenios definiti- destino del rey de Saxe, los plenipotencia-
vos que resultaban de los artculos de la rios de las cinco cortes de Alemania (Aus-
terminada paz. El sexto de estos artculos tria, Prusia, Baviera, Hannover y Wurtem-
deca: Los Estados de Alemania sern in- berg) formaron mediados de Octubre un
dependientes y se unirn federalmente; sin comit con el objeto de plantear la futura
organizacin de Alemania. El prncipe de
( 1 ) Klber, Actas del Congreso de Viena, to- Hardeuber, canciller de Estado de Prusia,
m o iv, pg. 3oo. habia ya remitido con anterioridad al prn-
348 ALIAN ALIAN
cipe de Metternich (i) un proyecto que, y territorios de la alianza, alemana, ningu-
modificado y adoptado por Rusia, se pre- na diferencia en el goce de los derechos ci-
sent el 16 de Octubre al comit en nombre viles y polticos, etc.
de las cortes de Viena, Berln y Hanno- A pesar de estas decisiones, los defen-
ver (2). Este proyecto fu tal la oposicin sores de la Iglesia Catlica de Alemania,
que encontr, que habiendo trascurrido el esto es, los oradores de que hemos hecho
corto espacio de cuatro semanas de silen- mencin, remitieron, poco tiempo de
cio, se disolvi el comit. La iniciativa in- abrirse el Congreso, una Memoria con fe-
teresada de las cinco cortes hiri la sus- cha 3o de Octubre, y firmada por veinte y
ceptibilidad de los dems Estados sobera- cinco prelados y cannigos, en la que expo-
nos de Alemania, los cuales temieron, no nan la situacin triste en que se encontra-
sin razn, ser sacrificados, pues era dema- ban los Estados secularizados desde el acuer-
siado conocida, respecto este punto , la do de i8o3, y las innumerables vejaciones
intencin del ministro de Prusia M. de que tuvieron que sufrir, proponiendo, al
Stein. mismo tiempo, no solo la revocacin de las
Estos Estados insistan, por medio de decisiones de este acuerdo, que habanse
notas repetidas, sobre la necesidad de res- hecho ley comn y obligatoria para Alema-
taurar el imperio de Alemania; pero con gran nia, sino que adems pedian se diera una
descontento supieron por el ministro de segura garanta los Estados secularizados.
Hannover, conde de Munster, que antes de El jefe de la alianza alemana deba, asi-
la conclusin de la paz de Pars, el empe- mismo, recibir el pleno poder de protejer
rador Francisco habia renunciado clara- eficazmente cada uno de los miembros.
mente ese ttulo. Cuando regres Napo- Adems de esto, remitieron los oradores
len, se trataron de nuevo y oficialmente una exposicin de la situacin triste en que
los asuntos de Alemania entre todos los se encontraba la Iglesia Catlica alemana,
prncipes soberanos de sta, en unin del reclamando, con este motivo, sus antiguas
rey de Dinamarca y del de los Pases-Bajos, posesiones, sus perdidos derechos y enaje-
soberanos de Holstein y de Luxemburgo. nadas libertades. Esta exposicin estaba re-
Por ltimo, despus de diez sesiones, t e - dactada con admirable franqueza, dicindo-
nidas del 23 de Mayo al 10 de Junio , se se en ella verdades, aunque duras. Los ora-
termin el pacto fundamental de la alianza dores llamaron la atencin del Congreso
alemana. Solo Wurtemberg y Badenre h u - hacia las deplorables consecuencias que se
saron firmar; pero ms tarde convinieron en originaran del lamentable estado de los
aquel pacto, que contenia once artculos asuntos, consecuencias que desgraciada-
generales y algunos especiales. mente se realizaron.
Artculo i. Los prncipes soberanos y El 17 de Noviembre el Cardenal Con-
las ciudades libres de Alemania, compren- salvi trasmiti al prncipe de Metternich,
diendo entre stos al emperador de Austria presidente del Consejo, una nota en la que
y los reyes de Prusia, Dinamarca y Pa- se lamentaba, en nombre del Padre Santo,
ses-Bajos, se unirn por medio de una alian- de los tratamientos que la Iglesia Catlica
za permanente, llamada alemana. de Alemania se daban desde i8o3, y pedia
Art. 2 . El fin de esta alianza es la con-
0
con instancia se restituyeran la Iglesia sus
servacin y seguridad exterior interior de bienes y derechos (1). Por ltimo, el 27 de
Alemania, as como tambin la indepen- Noviembre Wessemberg expresaba por es-
dencia inviolabilidad de cada Estado ale- crito, en nombre de todos los catlicos ale-
mn en particular. manes, su deseo de que se les volvieran sus
Art. 3. Todos los miembros de la propiedades, sus primitivos derechos y an-
alianza tienen, en cuanto miembros de la tiguas libertades. Todas las voces de la na-
alianza, los mismos derechos, y se obliga- cin alemana, decia, se unirn la mocin
rn mutuamente mantener indisoluble el hecha de introducir en el documento fun-
acta de la alianza. damental de la alianza las siguientes reso-
Art. 4 . Los asuntos de la alianza se
0
luciones: Se tratar de que se verifique un
tratarn en asamblea. Los miembros de s- Concordato con la Santa Sede lo ms pron-
ta tendrn, por medio de sus plenipotencia- to posible, fin de que se lleven debido
rios, unos voto entero y otros parte de l. efecto la institucin y dotacin cannicas de
5. 0
Presidir el Austria. los Obispados y Arzobispados, y las garan-
6. La diversidad de partidos religiosos tas legales que la Iglesia Catlica son de-
cristianos no podr producir, en los pases bidas. La iniciativa ser acordada las
autoridades supremas de cada Estado. Una
(1) Klber, Actas del Congreso de Viena, to-
m o 1, pg. 7 5 . (1) Laspeyres, Historia de la Constiluc. actual
(2) Id., pg. 57. de la Iglesia catlica de Prusia.
ALIAN ALIAN 349
vez celebrado el Concordato, formar parte negocios de la Iglesia Catlica. En el pro-
integrante y esencial de la organizacin de yecto austraco de Mayo de 1815 se propo-
la alianza; ser puesto bajo la salvaguardia na simplemente bajo la rbrica de los De-
de los prncipes, Estados soberanos y de la rechos de los subditos, la igualdad de los de-
alianza; todos los Obispos, reunidos bajo las rechos civiles y polticos de todos los indi-
rdenes de un solo plumado, constituirn la viduos que pertenecan las comuniones
Iglesia alemana. Se conservarn, en cuanto cristianas; saber: los catlicos, luteranos
sea posible, los obispados y captulos de y reformados. El proyecto prusiano del 4 de
Alemania, procedindose, no obstante, la Mayo reclamaba los derechos religiosos en
supresin justa y conveniente de las dice- todos los Estados de la alianza (1). Otro
sis conforme las necesidades que resulten proyecto, redactado por Austria y Prusia,
del cambio de las antiguas residencias epis- decia en el art. 15: La Iglesia Catlica de
copales de la ereccin de nuevas dicesis. Alemania recibir, bajo la garanta de la
Se destinarn la dotacin de estas dice- alianza , una organizacin que asegurar
sis los establecimientos que les sean nece- sus derechos y la satisfaccin de sus nece-
sarios, sobre todo los seminarios y los bie- sidades. Los derechos de los evanglicos
nes que aun existen, administrndolos los sern prescritos en cada Estado por la Cons-
Obispos. Las pensiones regulares de los cu- titucin, y los derechos fundados sobre los
ras, escuelas iglesias sern garantizadas tratados de paz sern conservados. Los
solemnemente, no pudindose tomar medi- oradores, por medio de un nuevo documen-
da alguna, relativa la disposicin de los to, hicieron poderosas objeciones contra la
citados bienes, sin que antes se le prevenga redaccin del citado artculo ; objetando,
la Iglesia. Todas las fundaciones que se entre otras cosas, el que se conceda los
designan por el prrafo 65 del acuerdo de evanglicos una cosa que ya posean, y que
i8o3, sern restablecidas y devueltas su por lo tanto, no reclamaban; mientras que
piadosa y caritativa fundacin. El Estado la Iglesia Catlica se la contentaba con
favorecersus derechos administrativos (1). vagas y lejanas esperanzas.
Wessemberg remiti, con la misma fe- Por ltimo, peticin de Baviera se de-
cha, otra Memoria, en la que nombre del sech el art. 15, y como el Congreso dividi
pacto de la alianza, reclamaba para los entre las potencias aliadas las posesiones
Obispos y captulos de las catedrales todos del prncipe primado, Arzobispo de Ratis-
los privilegios de los Estados, y en cuanto bona, result que la Iglesia Catlica volvi
las personas y sus bienes, el rango y de- del Congreso ms pobre que lleg l.
rechos reservados los Estados secula- El Cardenal Consalvi obtuvo que la
res (2). Al mismo tiempo, por medio de Santa Sede se la restituyeran sus posesio-
una exposicin sin fecha, que resuma las nes del otro lado del P ; concedindosele
demandas de los anteriores documentos, re- nicamente al Austria la parte de Ferrara
clamaba asimismo que se aumentara la do- de este lado del P y el derecho de guarni-
tacin de los arzobispados, obispados y ca- cin en la ciudad del mismo nombre y en la
ptulos de las catedrales. de Comachio. Avion y el condado de V e -
Por ltimo, el 4 de Marzo de 1815 los naissin haban sido ya entregados la Fran-
oradores presentaron la ltima Memoria, cia por el tratado de Pars. El da 14 de
en la que proponan que se unieran para los Junio protest el Cardenal Consalvi en nom-
trabajos del Congreso los representantes de bre de la Santa Sede contra esta medida y
la Iglesia de la catlica Alemania. Esta pro- contra todo cuanto de perjudicial los in-
posicin fu vana como las precedentes. tereses de la Iglesia habia determinado el
Todos estos heroicos esfuerzos nicamente Congreso (2).
hubieran sido apreciados si el emperador Juzgamos conveniente, no obstante de
Francisco hubiera obrado en calidad de pro- lo dicho, aadir algunas observaciones an-
tector de la Iglesia Catlica. tes de terminar este artculo.
El Congreso opuso todas las reclama- Hubiera sido muy perjudicial los in-
ciones un perseverante silencio, y dispuso tereses de la Iglesia Catlica el que todos
de las propiedades del Rhin, como en otro los que tomaron su defensa no se pusieran
tiempo lo hizo el acuerdo de Ratisbona, de acuerdo en las demandas que presenta-
abandonando la Iglesia la generosidad de ron al Congreso. La Santa Sede reclamaba
los prncipes. una restitucin ntegra, restitutio in inte-
En los cuatro primeros proyectos de grum. Los oradores pidieron lo mismo, pero
reorganizacin dados por la alianza alema- fu en la segunda Memoria del 3o de Octu-
na, se guardaba profundo silencio sobre los bre; y, sin embargo, stos se hubieran f-

(1) Klber, t. iv, pg. 299. (1) Klber, t. 11, pg. 3o5, Confr. 3 i 3 .
(2) Id., pg. 304. (2) Klber, t. iv, pg. 3 i o y t. iv, pg. 437.
350 ALIEN ALM
cilmente contentado, segn lo que resulta Alimento. Llmase todo lo que sirve
de los anteriores documentos, con una ra- para reparar las prdidas de los cuerpos ani-
zonable dotacin. Wessemberg hablaba de males, favorecer su desarrollo y conservar
una organizacin definitiva por medio de la vida.
un Concordato, y de la creacin de un pri- Como las plantas necesitan para vivir
mado jefe de la Iglesia Catlica en Alema- de las sustancias de la tierra, as tambin
nia; pero ni la restitucin integral ni el el hombre y los dems animales han m e -
proyecto de una primaca eran posibles. E n nester de los productos de la naturaleza pa-
atencin esto, debi la Santa Sede protes- ra sustentarse y dar satisfaccin las ml-
tar contra el nuevo reparto de los bienes de tiples necesidades de su organismo animal.
la Iglesia, llevado cabo sin entenderse con Por eso la moral evanglica, pesar del
ella. Luego evidentemente era imposible desprecio con que mira los bienes materia-
que se verificara en Roma una transaccin, les y transitorios, autoriza la demanda
como lo prueba el Concordato llevado Dios de aquellas cosas que son necesarias
efecto por Napolen. para el sustento: da mihi victui necessaria, se
La creacin del primado para toda Ale- lee en el cap. xxx de los Proverbios: dadnos,
mania era impracticable en la posicin res- Seor, lo necesario para la vida. Pero este
pectiva de Austria y Prusia. deseo debe regularse por las leyes de la mo-
Por ltimo, la oposicin que hicieron deracin y templanza cristianas; al pedir
los oradores que se admitiera el art. 1 5 , Dios nos d lo que necesitamos, debemos
fu un acto de prudencia. concretarnos lo que sea indispensable
Los protestantes, que nada habian per- nuestra condicin, no las cosas suprfluas,
dido, 'y de los que un pequeo nmero se que no sirven ms que para alimentar la
hubiese unido la tolerante Baviera, hu- ambicin, el orgullo y todo gnero de ma-
bieran fundado nuevas pretensiones sobre las pasiones. A semejanza de San Pablo,
este artculo, sobre todo el Austria y la Pru- debemos contentarnos y darnos por satisfe-
sia no hubieran titubeado en tratar en este chos con el alimento y vestido : Habentes
sentido como su apoyo y garanta. alimenta et quibus tegamur his contenti sumus.
Vase J . L. Klber, Actas del Congreso Las Sagradas Escrituras usan de la pa-
de Viena en los aos 1814 y 1815, ocho vo- labra pan, para significar el principal ali-
lmenes in 8. y un volumen suplementa- mento del hombre, y que en l se encierra
rio, Erlangen, 1815-1835. El mismo en su todo lo que puede servir para sustentarle;
obra: Ojeada sobre las negociaciones del Con- as cuando Dios maldijo Adn y le conde-
greso de Viena, Francfort, 1816, 3 volme- n ganarse con el trabajo de sus manos
nes; C. A. T . Laspeyrer, Historia de la or- lo necesario para la vida, le dijo: In sudore
ganizacin de la Iglesia catlica de Prusia. vultus tui vesceris panem: con el sudor de tu
(Ojeada sobre las negociaciones del Congreso rostro comers el pan. Jesucristo, en la ora-
de Viena, relativas los negocios de la Iglesia cin llamada dominical, no solo por habr-
Catlica, pg. 755.) Haya, 1840.J. J. nosla enseado l , nuestro dueo y seor,
RlTTER. sino tambin por ser la mejor y principal
de todas las oraciones, nos dice que pida-
Alibi. Expresin latina que significa en mos Dios el pan de cada dia: Panem nos-
otro lugar, en otro sitio, en otra parte. Cuan- trum quotidianum da nobis; con lo cual da
do en las causas criminales el acusado pro- entender cuanto sea indispensable paranues-
pone el alibi, se quiere significar con ello tra conservacin.
que no estaba presente en el lugar cuando De estas palabras han tomado algunos
se cometi el crimen, sino en otra parte; y pretesto para condenar el trabajo, toda vez
que por consiguiente no puede ser el autor que, segn ellas, parece debemos esperarlo
del delito que se le imputa. Esta prueba se todo de la Providencia. Nada ms inexacto
conoce entre nosotros con el nombre de que esto, pues si bien es cierto que debe-
Coartada. (Vase esta palabra.) mos tener una ciega ilimitada confianza
En moral, alibi quiere dar entender en sus promesas y cuidados, no lo es menos
que el sacerdote no puede celebrar el santo que as como en el orden espiritual no nos
sacrificio de la Misa sino en l iglesia, al- salva sin nuestro concurso y cooperacin
tar, dia y hora determinadas, y que peca la gracia, as tambin en el orden temporal
gravemente haciendo lo contrario, siempre exige nuestra ayuda y trabajo para dispen-
que el fundador as-lo haya dispuesto por sarnos los bienes que le pedimos; y esto no
un motivo atendible, y no tenga causa po- solo como pena del pecado, sino como efi-
derosa, dispensa para ello. (Vase Misa.) caz preservativo contra la ociosidad, fuente
J . P . NGULO. fecunda de todos los vicios, y como elemen-
to poderoso de mejora y perfeccionamiento
Alienacin. Vase Enajenacin y Venta. humano hasta en el estado de inocencia.
ALIfvl ALIM 351
As, al colocar Dios en el Paraso nues- | los dems. E n este sentido est resuelto pol-
tros primeros padres, no, los entreg la la Rota romana, tom. i, dec. 33o, segn la
inaccin y la pereza, sino que les impuso cual, los alimentos deben prestarse guar-
la ley del trabajo, pesar de que entonces dando el orden y grado de conjuncin, de
no les era necesario para las atenciones de modo que el que est ms prximo y ms
la vida: Tulit ergo Dominus Deus hominem, unido es el obligado suministrarlos. La
et posuit eum in Paradiso voluptatis, ni ope- ley de Matrimonio civil, conforme con esta
raretur, et custodiret illum. (Vase Pater doctrina, dice en su art. 72 que la obliga-
nostery Trabajo.)J. P . NGULO. cin de dar alimentos ser recproca.
Tanto la ley, como el sentir de los in-
Alimentos. Son las asistencias so- trpretes, estn conformes en que esta doc-
corros que se dan alguna persona. trina es aplicable lo mismo los hijos leg-
Los alimentos se dividen en naturales y timos que los naturales, que segn el tex-
civiles. Naturales son aquellos que se nece- to, son aquellos nacidos de padres que al
sitan para las atenciones ms principales de tiempo de la concepcin del parto podan
la vida; tales son la comida, habitacin, casarse justamente y sin dispensa; pero no
medicinas y otras cosas por el estilo. Civi- sucede lo propio cuando se trata de los
les son los que exigen y reclaman la condi- adulterinos, incestuosos, mnceres y dems
cin y circunstancias del que los ha de re- hijos ilegtimos. El Derecho civil les nega-
cibir, y la posicin del que los ha de dar; ba el beneficio de exigir alimentos al padre.
en esta clase se encuentran la educacin Ex complexu, dice el Cod. de inc nupt.: nefa-
cientfica y moral, la can-era artstica li- rio aut incesto, seu damnato liberi, nec natu-
teraria y dems cosas necesarias segn la rales sunt nominandi, omnis paterna substan-
clase y rango de las personas. tice indigni beneficio ut nec alantur a patre.
El primero y ms principal fundamento Lo mismo declara en otras varias disposi-
de la obligacin de dar alimentos nace del ciones.
matrimonio; los padres tienen el sagrado En Derecho cannico, siguiendo la voz
imprescindible deber de proporcionar sus de la naturaleza, y conformndose con el
hijos lo necesario para el sustento y conser- espritu de amor y caridad que informa la
vacin de su existencia, y dems atencio- legislacin eclesistica, concede alimentos
nes ordinarias de la vida. Esta obligacin los hijos legtimos, sea cualquiera su cla-
es tan natural, que los mismos animales la se. Clemente III, en el cap. Cum haberet
cumplen con el ms solcito cuidado, guia- extrav. De eo qui duxit in matrimonium, re-
dos nada ms que por el instinto de pater- suelve que los padres estn obligados man-
nidad, razn por la cual, sin duda, el D e - tener los hijos adulterinos con arreglo
recho cannico la llama oficio de piedad, y sus facultades: Solicitudinis tamen tuce inte-
castiga con la pena de excomunin los rerit, ut uterque liberis suis, secundum quod ei
que no cumplan con ella. Si quis, dice el suppetunt facltales, [necessaria subministret.
cap. xiv, Dist. 3o, dereliquerit proprios filios La ley 5 . , tt. xix, Part. 4 . , parece
a a

suos, et non eos aluerit et (quod pietatis est) primera vista tiende restablecer las pres-
necessaria non prabuerit, sed sub occasione cripciones del Derecho romano, y para con-
continentice negligendos putaverit, anathema ciliar ambos derechos, los intrpretes han
sit. Lo mismo se precepta en la ley de Ma- hecho muchos comentarios; pero todos ellos
trimonio civil; segn el art. 63, los cnyu- se inclinan creer que, al menos entre
ges estn obligados criar, educar segn nosotros, debe preferirse la disposicin ca-
su fortuna y alimentar sus hijos y dems nnica. A nosotros nos pareci siempre, di-
descendientes, cuando stos no tuvieren pa- ce Gutirrez (1), que la disposicin Justi-
dres otros ascendientes en grado ms pr- ninea habia sido mal interpretada, pues su
ximo, stos no pudieren cumplir las ex- rigor desdice de la benignidad de todas sus
presadas obligaciones. reformas y conduce al absurdo. Repugna
En defecto de los padres, en la impo- admitir por Base de derechos una paterni-
sibilidad de stos, la obligacin de dar ali- dad que la ley no consiente; pero la ley
mentos pasa los ascendientes en lnea puede aqu menos que la naturaleza; exis-
gradual, es decir, primero los abuelos, ten, por desgracia, uniones incestuosas y
despus los bisabuelos, y as sucesivamen- j adulterinas, y esto basta; ya que no como
te; y como derechos y deberes son general- padre, como hombre, el que ha dado vida
mente recprocos, los hijos y dems descen- otro, debe alimentarle; si l desconoce
dientes tienen la misma obligacin en lnea este deber y la madre es pobre, y no hay
tambin gradual, de modo que los hijos son persona que haya de reemplazarles en este
los primeramente llamados mantener oficio de piedad, cul puede ser el destino
sus padres, en defecto de hijos vienen los
nietos, falta de stos los biznietos, y as (;) Cdigos, tom. 1, pg. 73o.
352 ALIM ALIM
de esta pobre criatura? La exposicin el vo, dice Scavini (i), estn obligados los pa-
infanticidio, h aqu su trmino. La obliga- dres procurar la prole , aunque sea es-
cin de alimentar, ms que favor otorgado 'prea, los alimentos, esto es, la comida,
los hijos, puede ser una pena para los bebida, vestido y artes honestas segn su
padres, y no debe nunca perdonrseles. La estado, no ser que tenga de donde man-
ley 10. , tt. xin, Part. 6. , no habla de ali-
a
a
tenerse, y por consiguiente no lo necesite.
mentos, sino de adquisiciones por ttulo he- Los clrigos pueden tambin dar sus hi-
reditario. jos espreos de los frutos eclesisticos, con
Sobre si los ascendientes paternos y ma- tal que lo hagan con discrecin y prudencia
ternos estn no obligados dar alimentos para evitar el escndalo.
los hijos ilegtimos en defecto de los pa- El mismo deber les incumbe con respec-
dres, se han originado tambin algunas du- to los hijos excomulgados, con la diferen-
das. La ley mencionada parece impone esta cia que establece Ferraris, que si el hijo
obligacin los ascendientes maternos, por persevera tenazmente en la excomunin
la razn que la madre siempre es cierta y pudiendo ser absuelto de ella, el padre no
conocida, lo cual no sucede con el padre de est obligado darle ms que los alimentos
los hijos que nacen en estas condiciones. naturales; porque atendindole con los de-
Mas como esta razn, dice Escriche (i), no ms podria darle motivo para permanecer
es aplicable todos los espurios, sino solo en tal estado, mientras que privndole de
los de mujeres que se prostituyen m u - ellos puede dar ocasin y motivo para apar-
chos hombres, se habr de decir que la ley tarse de l. Pero si el hijo permanece sin
solamente los mnceres hijos de rame- culpa suya en la excomunin, el padre debe
ras quiere privar del derecho de pedir ali- darle los alimentos con arreglo su posicin
mentos sus abuelos paternos; pero no y estado, pues segn el cap. nter alia 3i de
los adulterinos incestuosos, siempre que Sent. excommunicat., por la sentencia de
sus padres sean conocidos y ciertos, como excomunin no se priva ni despoja al exco-
lo son regularmente los de los adulterinos, mulgado de los bienes y derechos tempora-
y no pueden menos de serlo los de los in- les que antes tenia.
cestuosos. Y seria justo, por otra parte, El marido est obligado dar alimen-
gravar enteramente con la carga de los ali- tos la mujer con arreglo su clase y fa-
mentos la madre y sus ascendientes, y de- cultades; y aunque algunos han dicho que
jar exhonerado al padre y los suyos? Sera esto no tendra lugar en el caso de que no
conforme la equidad, que de dos cmpli- tuviese dote en el de que no pagase la
ces en un mismo delito sufriese el uno toda prometida, es lo cierto que en ambos casos
la pena y el otro quedase sin ninguna? Me- no puede dispensarse el marido del cumpli-
recer ms consideraciones la justicia un miento de este deber, porque no dimana
seductor corrompido, que la joven incauta de la dote ni de los bienes que la mujer
y dbil quien sedujo; y los padres de la aporte la sociedad conyugal, sino que pro-
vctima, sern de peor condicin que los viene de la naturaleza misma del matrimo-
del que caus la deshonra de su familia? nio, el cual exige los cnyuges que se am-
Tanto estas, como las anteriores obser- paren, protejan y provean mutuamente se-
vaciones, son ms humanitarias, ms pia- gn su poder. La Rota ha publicado varias
dosas y ms conformes con los principios decisiones con arreglo esta doctrina, y la
de la sana moral cristiana. El que ha dado ley de Matrimonio civil lo confirma.
el ser una persona, tiene la obligacin de El hermano est obligado dar alimen-
mantenerla mientras sta no pueda valerse tos al hermano pobre. Nuestra antigua le-
por s propia, ni atender sus necesidades; gislacin no defina este deber de una ma-
el hijo es una especie de prolongacin de la nera clara y precisa; pero la mayor parte de
existencia del padre; lleva en s algo de su los intrpretes la derivaban de la ley 1. , t-a

propia sustancia, y contiene parte de su tulo vin, lib. ni del Fuero Real, segn el
misma naturaleza: Filius est aliquid patris, cual, el hermano debia gobernar su her-
ha dicho el Doctor anglico, y no se puede mano pobre. El Derecho cannico consigna
desor la voz de la naturaleza por sutilezas terminantemente esta doctrina, aun en el
ms menos ingeniosas, ni ahogar los gri- caso de que sean hermanos naturales, y que
tos de la sangre con ms menos fundadas los bienes no procedan del padre comn,
razones. segn puede verse en varias decisiones de
Y no importa que la prole sea esprea, la Rota. La ley de Matrimonio civil ha qui-
porque el padre tiene esta obligacin por tado las dudas de nuestro antiguo Derecho,
derecho natural, y la condicin del hijo no
es bastante dispensrsela. Por este moti-
(i) Theol. moral, t o m . i, pg. 4 2 1 , edic. de
i883, nota, donde cita adems F'iliucio, Layman
(i) Diccin, de Legisl., art. Alimentos. y San Ligorio.
ALIM ALIM 353
conformndose en esta parte con la legisla- necientes ella; el monje renuncia todos
cin eclesistica. La obligacin de satisfa- sus derechos de familia para constituirse
cer alimentos, dice en el art. 77, se exten- una nueva entre sus hermanos de religin;
der en defecto de ascendientes descen- el jefe de ellos hace las veces de padre, y si
dientes, por su imposibilidad de satisfa- como tal ejerce cerca de ellos todos los de-
cerlos, los hermanos legtimos, germanos, rechos y preeminencias, como tal debe cum-
uterinos consanguneos por el orden con plir tambin los deberes anejos tan eleva-
que van mencionados en este artculo. do cargo. Por Decreto de 7 de Marzo de i836
Pero la obligacin de dar alimentos, por se asign los religiosos exclaustrados en
grande y poderosa que sea, no es igual pa- la Pennsula una pensin para alimentos,
ra todos, ni excluye causas justas y razo- en exigua y mdica compensacin de los
nables por las que pueda desaparecer. En- bienes que el Gobierno se apropi de sus
tre ascendientes y descendientes legtimos, respectivos conventos. Posesionada la na-
los alimentos que mutuamente se deben, cin, dice, de los bienes de todos los regu-
son los que hemos llamado civiles; as lo lares, y constituida, por lo tanto, en el de-
consignan nuestras antiguas leyes, y lo ber de asegurar los medios adecuados su
confirma el art. 73 de la ley de Matrimonio honesta subsistencia, y de darles ocupacin
civil de 1870 antes citado. El mismo dere- correspondiente, se sealan las pensiones
cho tienen los hijos naturales, pero solo en que han de disfrutar los individuos de a m -
el caso de que estn solos, porque si con- bos sexos, etc. Estas son, segn el art. 27,
curren con legtimos, no se les puede asig- de 5 reales diarios para los sacerdotes y or-
nar por el padre ni la madre ms que la denados in sacris, y de 3 para los dems
quinta parte de sus bienes. Los hijos esp- profesos, as coristas como legos; y segn
reos solo tienen derecho los alimentos na- el 29, de 5 reales tambin para las religio-
turales. El marido y la mujer se deben m u - sas exclaustradas, y de 4 para las que vivan
tuamente los alimentos'civiles ; y lo propio en los conventos.
sucede con los hermanos y parientes cola- El contenido de este Decreto inspira al
terales que estn obligados dar alimentos, adicionador del abate Andree las siguien-
pues en el art. 73 de la ley de Matrimonio tes juiciosas observaciones: Si los monjes y
civil se establece en general que los ali- las religiosas que para su decente manuten-
mentos han de ser proporcionados al caudal cin haban llevado en su dote el patrimo-
de quien los da y las necesidades de quien nio de sus familias, eran injustos poseedo-
los recibe; si bien para la aplicacin de este res de los bienes que vosotros los revolu-
artculo y del 76, que dispone el aumento cionarios os habis repartido, cmo les
reduccin de los alimentos segn el aumen- sealis pensin sobre estos bienes? La i n -
to disminucin que tuvieren las necesida- justicia que un Tribunal civil hubiera cas-
des- del alimentista y la fortuna del que le tigado con la devolucin de las rentas de
est obligado, hay que tener muy presente los bienes injustamente poseidos, el Tribu-
que no se puede perjudicar las legtimas de nal revolucionario la ha premiado dando
los que tienen derecho ellas. una pensin al que para quitrselos lo ha
La obligacin de dar alimentos cesa, tildado del ms injusto infame de los p o -
conforme las prescripciones de la ley de seedores.
Matrimonio civil, art. 75, en los casos si- Esta obligacin alcanza hasta aque-
guientes: i." Cuando la fortuna del que llos religiosos que han sido injustamente
estuviere obligado darlos se hubiere r e - expulsados del monasterio, porque una ex-
ducido hasta el punto de que ste no p u - pulsin arbitraria ilegal no le priva de sus
diera satisfacerlos sin desatender sus n e - derechos de hijo, en concepto de lo cual
cesidades precisas y las de su familia. percibe los alimentos. Lo propio sucede
2. Cuando el que hubiere de recibirlos
0
durante todo el tiempo que tarde en pro-
haya mejorado de fortuna hasta el punto nunciarse sentencia en el caso que se haya
de no serle necesarios para su subsisten- entablado expediente acerca de la validez
cia. 3." Cuando el mismo hubiere come- nulidad de la expulsin, no ser que d u -
tido alguna falta por la que legalmente le rante la sustanciacion del pleito se haya sa-
pueda desheredar el obligado satisfacer- lido del convento sin la licencia competen-
los. 4 . Cuando el que los hubiere de
0
te, porque entonces se le priva como justa
percibir fuere descendiente hermano del pena por la trasgresion de las leyes con-
que los hubiere de satisfacer, y la necesi- ventuales.
dad de aqul proviniere de mala conducta La Iglesia tiene igualmente obligacin
falta de aplicacin al trabajo, mientras de dar lo necesario para el sustento los
que esta causa subsistiere. clrigos, no solo porque el que sirve al al-
El Superior de una comunidad religiosa tar del altar debe vivir, sino tambin para
debe dar alimentos los individuos perte- que no se vean precisados dedicarse ofi-
23
354 ALMA ALMA
cios serviles y poco decorosos para ganarse alma del imperio, y la que suele emplearse
lo necesario para las atenciones de la vida, cuando se dice del dinero, que es el alma
distrayndose as, cuando no denigrando su de los negocios, sin duda porque los impul-
sagrado ministerio. Para ello se asign sa y conserva en movimiento. Pues como
cada uno en un principio un beneficio al la vida sea tambin movimiento, y en esto
tiempo de la ordenacin, y aunque poste- se distingan los seres vivientes de los que
riormente se admiti el patrimonio como no lo son, en que los ltimos, diferencia
ttulo de ordenacin, como quiera que al- de los primeros, no tienen dentro de s el
gunos prelados abusasen admitiendo Or- principio de un movimiento, hubo de pare-
denes personas sin medio de subsistencia, cer muy natural que se llamase alma al
para evitar faltase los sacerdotes la con- principio de las operaciones inmanentes de
grua necesaria, se les impuso la pena de toda cosa viva, aunque sta no fuese por
mantenerlos por su cuenta. (Vase Ttulo ventura animal. Sunt qusdam, deca Sne-
de Ordenacin y Patrimonio.) (i)J. P . N - ca (Epist. 58), ques animam habent, nec sunt
GULO. animalia; placent enim satis et arbustis ani-
mam inesse: itaque et vivere illa, et mori dici-
Alitrgicos (Das), dias sin oficio. mus; y Juvenal (15) hacia distincin entre
As llamaban los griegos, aunque impropia- el alma, que la tienen tambin los brutos, y
mente, ciertos dias en que no habia sea- el nimo, que es slo del hombre, y deca:
lado oficio propio, como eran el lunes y
Principio indulsit communis conditor illis
martes despus de la quinta semana de Tantum animas, nobis animum quoque.
Pascuas, y otros. Pero, sin embargo, en
ellos se celebraba la Misa, que es el oficio Considerada, pues, el alma como prin-
por excelencia, y ms tarde se introdujo la cipio de movimiento vital, comn los ani-
costumbre de trasladar ellos el oficio de males, incluso el hombre, y las plantas,
algunos santos que no pudo celebrarse en fu definida por Aristteles (n de Anima) de
su dia por la concurrencia de otra fiesta dos maneras, ambas exactsimas, que cor-
m a y o r . E . FERNANDEZ. responden los dos respectos bajo los cua-
les puede ser considerada el alma, convie-
Alien (Guillermo). Es el mismo carde- ne saber, segn que anima al sugeto vi-
nal de Inglaterra, llamado tambin Alano viente, y segn que es el principio radical
Alain, de quien hemos hablado arriba en la formal de las operaciones del mismo. Con-
pg. 289. siderndola bajo el primer respecto, defini-
la el filsofo de Stagira: Actusprimus corpo-
Alma. La etimologa de esta palabra le ris naturalis organici potentia vitam habentis;
da por lo pronto un sentido no abandonado y considerndola bajo el segundo: Anima
posteriormente, ni aun despus de haber est in quo vivimus, et seniimus et movemur et
sido aplicada por via de semejanza, harto intelligimus primo. Expliquemos ahora los
remota, en verdad, los seres espirituales, trminos de una y otra definicin, empe-
pasando antes por una significacin relati- zando por la primera.
vamente inferior ellos. Porque, en efecto, Llama ante todo Aristteles al alma acto
alma quiere decir en su acepcin primera, primero (actus primus), porque en toda sus-
atendido su origen etimolgico, principio de tancia compuesta de materia y forma s u s -
movimiento, usada dicha palabra en su acep- tancial, esta ltima es comparada la pri-
cin propia material. Anima, se lee en el mera como el acto la potencia; pues la
diccionario de Forcellini, anemos, ventus, materia de todo cuerpo est en potencia, y
a'r, a voce gresca allata. Conforme con este se encuentra indiferente para recibir esta
origen es el uso de la palabra alma en el aquella forrna principio formal, mediante
lugar siguiente de Horacio (iib. iv, Od. 12): el cual es perfeccionada actuada sustan-
Jam veris comits, qum mare temperant
cialmente, y constituida en determinada
hnpellunt A N I M E lintea Thracice. especie. Una vez constituida la sustancia
corprea, recibiendo la materia de ella la
Y en Lucrecio (5, 23): forma acto que especficamente la deter-
! mina, de la misma sustancia procede el ser
Aurarumque leves AWUJE callidique vapores.
de los accidentes, que asimismo perfeccio-
Atendiendo asimismo ese origen, en- nan la sustancia, pero en segundo trmino,
tindese bien la metfora de que us Floro sea como actos segundos, pues el acto pri-
(iv, 3, 6), diciendo que el emperador era el mero que perfecciona la materia del cuerpo,
es el alma. Dice Aristteles, acto primero
del cuerpo, excluyendo de este gnero de
(1) Errata en este artculo.En la pg. 351,
col. 2.*, lnea 3 i , dice: hijos legtimos; debe de- actuacin al espritu, donde no hay distin-
cir: <<hijos ilegtimos. cin entre capacidad receptiva del acto s u s -
ALMA ALMA 355
tancial (materia) y este mismo acto (forma), y perfectsimo. En las otras tres palabras
siendo esta la razn de la incorruptibilidad significa Aristteles las tres especies de ope-
de las sustancias espirituales: del cuerpo raciones que se observan en el animal y en
natural (naturalis), sea del que es movido el hombre, dos de ellas en el primero, y las
de un principio interno, diferencia del tres ntegramente, conviene saber, m o -
cuerpo artificial, que solo es movido de al- verse, sentir y entender, en el segundo (et
guna causa exterior, resultando en este sentimus, et movemur, et intelligimus).
caso un movimiento mecnico y violent, Definida el alma del primer modo, no
que hace contraste con el movimiento na- hay duda sino que en la definicin est com-
tural de las sustancias que son movidas por prendida el alma de los brutos y la de las
algn principio interno hacia aquel trmino plantas, lo que es lo mismo, que de tal
que naturalmente se inclinan. Cuerpo or- definicin se deduce fcilmente que as los
gnico (organici) quiere decir que sus partes unos como las otras tienen alma. Aun en la
no son homogneas, como las del agua, la otra definicin se contiene la misma verdad,
plata, el oxgeno y dems sustancias min- pues exponiendo el autor de ella las opera-
rales, sino heterogneas de ndole diferen- ciones que proceden del alma, incluye las
te, como en las plantas, por ejemplo, son que son comunes las tres clases de seres
muy diferentes las ramas de la raiz, y en el animados, que tienen alnia, conviene
animal los ojos y las manos, etc. El cual saber, el acto de vivir, anima est in quo VI-
cuerpo tiene la vida en potencia (potentia vi- VIMUS. Este acto, ahora le tenga el ser ani-
taui habentis), con cuyas palabras no quiso mado en potencia , potentia vitam habentis,
Aristteles decir, que el cuerpo informado ahora lo emita actualmente viviendo, es
del ama no sea verdaderamente cuerpo vivo por tanto la nota caracterstica del ser ani-
no est constituido en alguna determina- mado ; por lo cual es preciso, para acabar
da especie de vivientes; antes, conforme de entender qu cosa es el alma, dar aqu
su doctrina, el decir cosa animada equivale alguna idea de lo que es la vida, considera-
llamarla viviente; pero este viviente puede da en acto segundo, sea en el ejercicio de
realmente serlo sin ejecutar actos vitales, la actividad que pertenece todo viviente.
aunquepudiendo ejecutarlos, porque el alma Vivir es obrar; pero no toda accin es
precisamente que le informa, y que es prin- accin vital: los seres inorgnicos obran, y
cipio de su ser sustancial y especfico, es no viven. La vida consiste en las acciones
tambin principio radical de sus movimien- movimientos con que los seres vivientes
tos; y as, por razn de ese poder, dcese obran y se mueven en cierto modo s mis-
que el cuerpo orgnico informado de ella mos segn su naturaleza. As que para for-
tiene la vida en potencia, sea que tiene marnos una idea completa en lo posible de
virtud para producir acciones vitales. qu cosa es vivir, hemos de atender dos
Expliquemos ahora la segunda defini- cosas: primera, la inmanencia de las accio-
cin del alma que se lee en Aristteles nes vitales; y segunda, al modo como proce-
(loe- cit.). Dice Aristteles: Principio pri- den estas acciones de los seres vivientes,
mero (principium quo vivimus...primo), por- diferencia de aquel modo con que proceden
que hay principios de que proceden las ope- de los no vivientes las respectivas acciones.
raciones, que no son primeros, sino subor- La vida es inmanente, consta de accio-
dinados, como, v. gr., la facultad de ver, nes inmanentes, las cuales se terminan en el
que procede de la naturaleza sensitiva de agente mismo que las produce, conservn-
los animales perfectos, as como esta natu- dole perfeccionndole de algn modo. Por
raleza es consiguiente al alma que informa esta razn carecen de vida los seres todos
al respectivo organismo en cada cual de del reino mineral, cuyos actos no se termi-
ellos; pero antes que el alma, no hay en el nan en ellos, sino pasan otras cosas dis-
animal ningn otro principio de donde pro- tintas: la luz, por ejemplo, sea la accin
ceda la operacin, y por esto se dice que del cuerpo luminoso, no recae en el princi-
con l gracias l (principium quo vel in pio que la emite, sino ilumina otros cuer-
quo) son producidas primeramente las ope- pos; lo mismo puede decirse de la accin
raciones de la vida. Aade vivimus el fil- del fuego, de la atraccin, y en general de
sofo griego, significando ante todo el gne- los actos todos ejercitados por los agentes
ro que comprende toda manera de opera- del reino mineral, que siempre recaen en
ciones de las sustancias animadas, desde la cosas sustancialmente distintas de sus res-
planta ms imperfecta hasta el hombre, pectivos sugetos. Mas en el vegetal, dende
donde se concluye el gnero de las sustan- ya reside la vida, si bien en su grado nfi-
cias animadas, el cual no comprende los mo, se dan actos inmanentes, que no salen
espritus puros ngeles, ni mucho menos de ellos , sino en ellos se perfeccionan,
Dios, que sobrepuja infinitamente todo v. gr., la nutricin.
gnero, y en quien la vida es acto pursimo Lo segundo q"ue ha de considerarse eu
356 ALMA ALMA
los actos vitales, es, que los ejecutan las hay diferencias muy notables entre los s-
respectivas sustancias, hallndose en su res animados, las cuales explican muy bien
estado y disposicin natural, y con tanta los tres gneros de almas diferentes que hay
mayor eficacia, cuanto es mejor su estado y en el mundo. El primer modo y el ms in-
disposicin, y ms cumplido su desenvolvi- ferior de moverse las sustancias vivientes
miento y perfeccin, desfalleciendo, por el su respectivo bien, es careciendo de la
contrario, y acabando por morir cuando les forma intencional de l, sea de toda re-
falta lo que han menester, y cuando va dis- presentacin semejanza del bien y perfec-
minuyndose su perfeccin; pero los mine- cin que se inclinan; y ese es el modo de
rales, que no tienen vida, ejercitan su acti- moverse la planta su aumento y propaga-
vidad natural cuando carecen del estado cin: no tienen las plantas en s mismas
que naturalmente se inclinan, movindose ninguna forma semejanza de este bien; y
entonces hacia l, dejando de moverse, y as se dirigen l como la saeta se dirige al
constituyndose en estado de inercia, del blanco^ que no es ella quien se mueve dar
que no salen sino por causas extrnsecas, y en el blanco, sino muvela y la endereza
nunca por s mismos, luego que obtienen el l, quien la dispara. Las plantas, por su par-
reposo que apetecen en su respectivo bien. te, tienden su aumento y propagacin con
Finalmente, tratndose de la vida en g e - impulso absolutamente ciego, recibido en
neral, es cosa digna de ser notada, que su primer origen del Criador, sin haber en
diferencia de los minerales, que estn de- ellas forma semejanza alguna del bien mis-
terminados enteramente por el Criador mo que por su naturaleza se inclinan, ha-
ejecutar de un modo invariable los actos ciendo las operaciones conducentes al fin
que se inclinan, no siendo, por tanto, indi- que les ha sido prescrito por el Criador.
ferentes respecto de este aquel movimien- Hay, sin embargo, esta diferencia entre el
to que les inclina su naturaleza, v. gr., la movimiento de la planta y el de la saeta:
piedra no es indiferente subir bajar, ni que la ltima es de por s indiferente con
el cuerpo atrado por otro sigue indiferen- relacin este aquel blanco, y sobre ser
temente en su movimiento hacia ste la l - indiferente es inerte, no se mueve l sin
nea recta la curva; los seres vivientes, in- ser movida en la direccin que asimismo
clusos los que no se determinan propiamen- recibe del que la mueve; mientras que en
te s mismos, por carecer de formas re- la planta no hay tal indiferencia ni tal iner-
presentaciones del bien que se dirigen, cia, pues antes debe decirse de ella que se
como son los vegetales, no tienen sus actos mueve s misma segn su naturaleza,
enteramente determinados, sino en muchos aunque careciendo de forma que exprese el
actos se han indiferentemente, movindose fin ni la direccin del movimiento, por lo
ya unos, ya otros, aunque por ventura cual apenas puede decirse que se mueve
sean contrarios entre s, segn las circuns- s misma que tiene vida, pues es sta
tancias, sea segn la oportunidad del ob- imperfectsima y harto oscura, veces di-
jeto que en cada caso les mueve. E n esto fcil de discernir en los sugetos que as vi-
mismo se fund Aristteles para decir que ven, de los seres no vivientes. El segundo
los vegetales son seres vivientes. Unde et modo de moverse s propias las sustan-
vegetabilia, dice en el 2 . de Anima, tex. 14,
0
cias vivientes, es mediante el conocimiento
omnia videntur vivere. Videntur enim in se de las cosas que se inclinan, las cuales
ipsis habere potentiam, et principium hujusmo- estn en ellas, y son unas en cierto modo
di per quod augmentum et decrementum sus- con ellas por cierta semejanza de s forma
cipiunt secundum contraria loca. Non enim que llaman intencional, causada no solo por
sursiim quidem augentur, deorsum vero non. el respectivo objeto, sino por la virtud in-
Sed similiter in utraque, et in omnem partem trnseca sensitiva del viviente, en razn de
aluntur, quousque possunt accipere alimentum. la cual esa forma es propia hasta cierto
Prosiguiendo ahora en el tema del pre- punto de l. Puede decirse, por tanto, que
sente artculo, conviene exponer los tres g- las sustancias que nos referimos se mue-
neros de almas que corresponden los va- ven s mismas al respectivo fin por la
rios grados que hay de seres vivientes forma que hay en ellas, forma adquirida con
animados. Para este fin conviene saber, la impresin del objeto que obra en sus sen-
que todo viviente, cualquiera que sea el tidos; aunque cuando no estn adornadas
grado que ocupe en la escala de la vida, se de razn, las cosas que naturalmente se
mueve s mismo en orden al respectivo inclinan, aunque buenas para ellos, no las
fin, en lo cual se distingue de las sustan- conocen como buenas, ni conocen los m e -
cias no vivientes, que reciben el movimien- dios que conducen su posesin en concep-
to, no de s mismas, sino de algn princi- to de tales medios, ni por consiguiente la
pio extrnseco, segn se ha declarado arriba. proporcin que hay entre los medios y el
Pero en el modo de moverse s mismos, fin, emplendolos instintivamente y por
ALMA ALMA 357
mpetu irresistible, ms bien como quien es I conserva, la aumentativa lo aumenta , y la
movido, que como quien s mismo se mue- generativa lo propaga, trayendo s todas
ve, por lo cual es tambin esta vida sobre- ellas para ese fin las cosas exteriores. El
manera imperfecta. Por ltimo, el tercer alma, pues, de quien tienen los vivientes
medio es moverse la sustancia al fin que slo estas potencias, y el ser que ellas su-
s misma se propone, mediante alguna for- ponen, es la que llaman vegetativa. Hay
ma concebida por ella en el acto del cono- otro ser vital menos material que ste, un
cimiento, ordenando los medios al fin. A ser por el cual el viviente se hace en cierto
este gnero pertenecen las criaturas inte- modo otra cosa diferente de la que es, reci-
lectuales, cuya vida es, por tanto, ms ver- biendo la forma de las cosas sensibles que
dadera y digna de este nombre que la de conoce, en el acto de conocerlas, mediante
los animales y las plantas, donde se dan la cual se inclinan y dirigen los objetos
respectivamente los dos grados anteriores, externos, y ejercitan las potencias conoci-
aunque por ventura no sea esa todava la das con el nombre de apetito sensitivo y vir-
vida perfecta, as porque tambin ellas es tud locomotiva, cuyos ac.tos se siguen natu-
aplicable el principio, que todo lo que se ralmente las representaciones de la sensi-
mueve, es movido por otra cosa, quod mo- bilidad externa. El alma, pues, que tales
vetur ab alio movetur, y porque el fin que vivientes, que son precisamente los anima-
se mueven, cuando menos el ltimo, no se les, les confiere el ser de tales, y las poten-
lo proponen absolutamente s mismas, si- cias que se siguen de l, es el alma sensitiva.
no tienden l por una necesidad de su Hay, finalmente, en otras sustancias ani-
naturaleza impresa en ellas por el Criador, madas, superiores las dos clases referidas,
como porque la forma que precede los ac- un ser y unas potencias y operaciones del
tos con que se dirigen al fin, no la reciben todo inmateriales espirituales; por ellas
solamente de s, sino tambin del objeto pueden hacerse idealmente todas las cosas,
que estos actos se refieren, y en ellos con- entendindolas sin ninguna de las condicio-
curre la causa primera, que interviene en nes materiales de ellas, y obrando con r e -
todos los movimientos y acciones de las lacin las mismas mediante este conoci-
causas segundas. Dejando, pues, para Dios miento de orden intelectual. Ahora, el prin-
aquel modo perfectsimo de vida, segn el cipio que da ciertas sustancias el ser de
cual la sustancia no recibe accin alguna espirituales, con las potencias y operaciones
de nadie, sino nicamente de s misma, y que resultan de l, lleva el nombre de alma
considerando nicamente los tres modos racional intelectiva.
que hemos considerado, en ellos tenemos De sta principalmente debemos dis-
claramente razn suficiente para distinguir currir en este artculo, diciendo nica y
en las sustancias vivientes tres gneros de brevsimamente de las dos primeras algu-
almas principios de vida, que correspon- nas razones que disponen el nimo para
den tales modos. En efecto, al primer mo- conocer las verdades tocantes al alma h u -
do de vida que se observa en las plantas, mana.
corresponde el principio vital de las mis- Sobre el alma de las plantas disptase,
mas, que bien puede llamarse alma; el se- lo primero, si realmente existe, si hay
gundo, que se halla en los animales, pro- solamente en ellas una organizacin del
cede del alma que los informa, llamada sen- todo mecnica, que s propia se mueve,
sitiva , en razn de adquirir ellos por el sin tener dentro de s ningn gnero de mo-
sentido la forma conocimiento; y el ter- t o r ; y segundo, cul sea su naturaleza, y
cero, que se echa de ver en el hombre, es cul su origen y su fin. Respecto de lo pri-
consiguiente al alma racional, que informa mero, no hay sino plantear la cuestin,
nuestro cuerpo. para resolverla positivamente en el primer
Todava se puede llegar la misma con- sentido, haciendo cuenta con lo que hemos
clusinla de ser tres los gneros en que se dicho acerca de la vida, que es esencial-
distribuyen los principios que informan las mente diversa de la actividad de las sustan-
sustancias animadasconsiderando que se- cias inorgnicas minerales. Suprimida el
gn es ms menos material el ser y las alma de las plantas, es de todo punto impo-
potencias que tienen del alma los vivientes, sible dar razn de las acciones vitales que
as es la naturaleza del alma misma. Hay ellas ejercitan, y por consiguiente de la vida
un ser vital enteramente material, segn considerada in actuprimo, segn que es una
el cual todas las acciones se dirigen con- cosa misma con el respectivo viviente. Ver-
servar y aumentar el individuo y propagar dad es esta tan clara indubitable, que de
la especie de l. Las potencias que tales todos los filsofos dignos de este nombre, y
acciones producen, tienen en resolucin de los telogos todos, ha sido reconocida y
por nico objeto el cuerpo del viviente, en confirmada. In theologia, dice el eximio Sua-
esta forma: la potencia nutritiva lo nutre y rez, certum, et in philosophia evidens est, et
358 ALMA ALMA
plantas vivare et formam vegetativam esse ve- de las plantas n es propiamente aniquila-
ram afumam tamque ob rem in hac veritate da,til aun en el punto de perecer, porque
asserend.i omncs philosophi et theologi conve- la aniquilacin, as como la creacin, se re-
niunt (De Anima, 1. i, c. iv). Bien ser, sin fiere al ser simplemente considerado, sea
embargo, notar, que as los telogos como las sustancias; y la forma vital de la
los filsofos verdaderos atribuyen alma planta no es propiamente sustancia, sino
las plantas, tomando la palabra alma en su parte sustancial de ella, con la cual es en-
acepcin cientfica, segn que es principio gendrada, y con la cual juntamente perece.
primero de vida, como dice Santo Toms: El alma, en efecto, de la planta tiene su ser
Anima dicitur principium vitce in his quo; en el organismo de ella, no la verdad
apud nos vivunt (i, 75, 1); mas no en la acep- como el accidente en la respectiva sustan-
cin vulgar, pues en sta aquello se tiene cia, pero s como forma del todo dependien-
por animado, que se mueve espontnea- te del tal organismo, sin el cual no puede
mente s mismo, y experimenta sensacio- subsistir ni un solo instante; y por esto no
nes. Aninatum, dice Aristteles (1. 1 De decimos de ella que muera se corrompa
An,, c. 11 init.), duobus his ab.inanimato m- per se, pues no existe de este modo, sino
xime diferre videtur, motu ac sensu, et majori-
que su corrupcin es per accidens, sea en
bus etiam nostris hac do /ere de anima acce-
cuanto este organismo perece se corrom-
pimus\).
pe, lo cual sucede cuando pierde la forma
La naturaleza del alma de las plantas, que actualmente lo anima, y toma otra for-
presuponiendo el conocimiento de la teora ma sustancial diferente.
escolstica acerca de la forma sustancial, Con respecto al alma de los brutos, no
que es uno de los dos principios constituti- hay duda sino que aventaja con mucho la
vos de los cuerpos, y el ms principal, pues de las plantas, cuyas potencias contienen
confiere la materia, que es el otro, el ser los animales por modo superior, aadiendo
que la determina y acta en toda sustancia ellas las que les son propias, saber, la
corprea, se puede expresar diciendo, que es virtud locomotiva y los cinco sentidos exte-
el principio sustancial y formal de tales vi- riores (ambas tratndose de los animales
vientes. Este principio es simple; no consta perfectos), que se allegan las funciones que
de partes; es uno en cada sustancia anima- pertenecen la sensibilidad interna, sa-
da; carece de subsistencia, pues depende de la ber, el sentido comn, la fantasa, la me-
materia ; y finalmente, es principio radical moria sensitiva, la estimativa, y los apeti-
de las potencias y operaciones vitales de la tos sensitivos con el instinto. Pero no obs-
planta. Ahora, de dnde procede esta alma? tante las ventajas que hacen las almas de
Tocante al origen y fin del alma de las las plantas las de las diferentes innumera-
plantas, baste decir, que no es propiamente bles especies de animales brutos, as estas
criada ni propiamente aniquilada. E n la ltimas como las primeras son formas no
semilla germen de cada planta deposita subsistentes, pues dependen de la materia
sta la virtud de producir una mutacin, de en el ser y en la actividad que de ellas pro-
la cual resulta la forma material alma de cede, y son asimismo corruptibles, aunque
la nueva planta. Dios comunic la tierra por accidente, pereciendo en el punto que
el poder de germinar este gnero de vivien- muere el animal, sin poder hacer parte de
tes, y cada uno de ellos el de producir la ninguno otro, ni transmigrar de un cuerpo
semilla germen de otros individuos de la otro cuerpo, segn algunos filsofos so-
respectiva especie, segn las palabras del aron.
sagrado Gnesis: Germinet trra herbam vi- Tratemos ahora del alma racional, en
rentem et facientem semen, et lignum pomife- que se contienen virtualmente todas las po-
rum faciens fructum juxta genus suum, cujus tencias del principio vital de las plantas y
semen in semetipso sit super terram. Etfactum del alma sensitiva de los brutos. Acerca del
est ita (c. 1). Segn esto, el alma de cada alma racional puede tratarse, primero, de
planta procede inmediatamente de la virtud sus facultades potencias, as de las que
seminal del germen, como de causa instru- virtualmente contiene como principio que
mental, y de la planta misma generativa, es en el hombre de vida, sensibilidad y mo-
como de causa principal, cuya es la semilla vimiento, facultades inferiores y comunes
en que ha sido depositada dicha virtud, ins- | los animales, y las ms inferiores de ellas
trumento de que se vale el respectivo v i - las plantas, como de las facultades superio-
viente para engendrar al nuevo, y en l y j res, el entendimiento y la voluntad, que el
con l al alma que lo informa; pero in- S hombre tiene de comn con los espritus
mediatamente procede de aquel, germinet, j puros; segundo, de la naturaleza espiritual
pronunciado por Dios en el principio del del alma; tercero, de su unin con el cuer-
mundo. ! po; cuarto, de su origen; y quinto, de su in-
Decimos en segundo lugar que el alma mortalidad.
ALMA ALMA 359
tiocinando,etinquirendo (D. Th., qq. disp. de
!

Verit., q. i 12). Todos esos objetos supe-


riores al sentido se ofrecen al entendimien-
POTENCIAS DEL ALMA RACIONAL HUMANA. to la luz de la abstraccin, que va suce-
sivamente abstrayendo de la materia, hasta
Las potencias superiores del alma con- no considerar sino lo inteligible puro, que
sisten en el entendimiento y la voluntad. es del todo inmaterial, luz objetiva, inmen-
Ambas son facultades inorgnicas espiri- samente superior la que alumbra nuestros
tuales, porque no han menester de rgano ojos. Tambin se da el nombre de luz (luz
alguno corpreo para ejercitar su actividad; subjetiva) al mismo entendimiento en cuan-
en lo cual se diferencian de las facultades to hace inteligible la cosa misma sensible,
inferiores que del alma misma tiene la na- luz participada, impresa y sellada en noso-
turaleza humana, sea el compuesto sus- tros por el mismo Dios, segn aquellas pala-
tancial de espritu y materia, que es el hom- bras del Psalmista: Signatum est super noslu-
bre, las cuales no conocen ni apetecen cosa menvultus tui Domine (Ps. iv, 7). El Doctor
ninguna corprea sino mediante algn r- Anglico distingue admirablemente estas dos
gano corporal excitado de algn objeto ex- luces, conviene saber, la del sol divino, de
terno. Aun en los objetos sensibles, no per- quien proceden la luz objetiva de la inteli-
ciben propiamente los sentidos sino lo que gibilidad y la luz subjetiva del entendimiento
parece por defuera, y los impresiona mate- abstractivo, de esta segunda luz, participa-
rialmente; mas la esencia de ellos no la per- da y finita: Dicimus quod lumen intellectus
cibira nuestra alma si nicamente poseye- agentis, de quo Aristteles loquitur, est nobis
ra tales instrumentos, si no tuviera capa- inmediate impressum a Deo... Sic igitur id,
cidad de leer interiormente en las cosas, quod facit in nobis intelligibilia actu per mo-
llamada por esta razn inteligencia, de intus dum luminis participati, est aliquid anima,
legere. El entendimiento, en efecto, tiene la et multiplica-tur secundum multitudinem ani-
virtud de conocer lo que hay debajo de los marum et hominum. Illud vero, quod facit in-
fenmenos sensibles, que los sentidos per- telligibilia per modum solis illuminantis, est
ciben hacindose en cierto modo una cosa unum separatum, quod est Deus. (Qq. disp.
con ellos mediante las imgenes semejan- c. unic. de Sp. ct. a. 10.)
zas que de tales fenmenos se forman en Aunque el entendimiento es una sola
los respectivos sentidos, y que la imagina- facultad de entender, bien que tenga esas
cin reproduce en representaciones que as dos funciones que acabamos de indicar, una
nos ponen delante las cosas percibidas cual (intellectus agens) de abstraer de las condi-
si estuvieran presentes. A estas imgenes, ciones materiales de la materia, haciendo
el entendimiento empieza por iluminarlas y actualmente inteligibles las cosas que im-
convertirlas en inteligibles para entender presionan los sentidos, y otra (intellectus
por ellas las razones de las cosas materia- possibilis) de aprehenderlas en el acto del
les que exceden la facultad interior de co- conocimiento, formando interiormente el
nocer; y las ilumina despojndolas con fuer- verbo interior que las expresa y pone ante
za abstractiva de las condiciones materiales los ojos del espritu; con todo eso, la mis-
que tienen en la fantasa, con lo cual son ma facultad de entender recibe diferentes
trasformadas naturalmente ensemejanzasde nombres por razn de los objetos que se
los mismos objetos segn que pueden y de aplica: los nombres de inteligencia, mente,
hecho llegan de este modo ser objetos del razn, conciencia, atencin, reflexin, asocia-
entendimiento, y as trasformadas determi- cin de ideas, memoria intelectual, etc. Por
nan esta potencia para que pueda cono- inteligencia se entiende el acto de entender
cerlos, formando dentro de s una como ex- los primeros principios, que son verdades
presin mental verbo concepto con que conocidas por s mismas, bien el hbito
el mismo entendimiento se pone en cierto natural que nos inclina prestarles asenso.
modo delante de los ojos la misma cosa en- Mente es el entendimiento mismo, que con
tendida. Es de advertir, que aunque el ob- dichos principios mide y regula los dems
jeto del entendimiento en el estado actual conocimientos. Atencin es la aplicacin del
de unin del alma y del cuerpo, es la esen- entendimiento al objeto que se contempla;
cia de la cosa material (quidditas rei mate- y reflexin, el acto con que esta facultad
rialis), con todo eso, partiendo de este co- vuelve sobre s misma, que es lo que lla-
nocimiento, puede investigar y conocer por man conciencia los modernos, bien el acto
el discurso de la razn, otras muchas cosas, con que piensa de nuevo sobre cosas ya co-
inclusas las suprasensibles y espirituales, y nocidas. La asociacin de las ideas es el
sobre todas ellas Dios, principio y fin de vnculo percibido establecido por el en-
todo lo que es y puede ser: Ex esscntis re- tendimiento entre dos conceptos; y memoria
rum compyehensis diversimode negotiatur ra- intelectiva, el mismo entendimiento, segn
360 ALMA ALMA
que conserva y reproduce las ideas adquiri- simple materia organizada con maravilloso
das. Por ltimo, se da el nombre de razn, artificio, une machine, qui ayant t faite des
al entendimiento considerado en s, ms mains de Dieu, est incomparablement mieux
propiamente esta misma potencia cuando ordonne et a en soi des mouvements plus admi-
discurre y pasa de una verdad otra. rables qui aucune de celles qui peuvent tre in-
De la facultad de entender germina la ventes par les hommes (Discours de la mtode,
voluntad facultad de querer, llamada asi- cinq, part.); conclusion absolutamente con-
mismo apetito racional, voluntas nominal traria lo que ensean la razn y la espe-
rationalem appetitum (Sum. Th., i, 2, q. 6, riencia sobre la vida de los animales y de
a. 2, i ) , porque naturalmente se inclina al las plantas, que es imposible reducir mo-
bien que le propone la razn. Esta poten- vimientos mecnicos originados de causas
cia tiene dominio sobre sus propios actos, y extrnsecas, y no de la misma naturaleza
en razn de este dominio se dice que est de los seres vivientes. El otro error es des-
dotada de libre albedro: Sub te erit appetitus pojar al alma humana de espiritualidad pro-
tuus, et tu dominaberis Ulitis. (Gen., iv, 7 ) . piamente dicha, y por consiguiente de i n -
Deus ab initio constituit hominem, et reliquit mortalidad; porque se concibe muy bien
euminmanuconsiliisui. (Ecclesiastic, xv, 14.) una sustancia simple, y distinta por consi-
L a sana filosofa demuestra esta verdad a guiente del cuerpo, sin ser por eso espiri-
posteriori y a priori, sea por la experiencia tual ni inmortal, como acaece precisamen-
de lo que pasa en nosotros mismos, y por te en los animales y en las plantas, y aun
la naturaleza de la misma voluntad, que en las mismas sustancias inorgnicas, cu-
ningn bien particular y finito es capaz de yas respectivas formas sustanciales son
llenar ni atraer, por tanto, necesariamente, simples indivisibles, pero de tal suerte es-
de suerte que no la deje duea de su que- tn en la materia y dependen de ella, que
rer. Prubala asimismo, fundndose en el no existen ni pueden existir en s fuera del
orden moral, que no se explica sin el libre compuesto que hacen con la misma mate-
albedro de la voluntad, antes desaparecera ria. As que, aun cuando Descartes hubiera
por completo, y con l todo orden social y cumplido lo que prometia en sus Meditacio-
religioso, si el alma careciese de tan sublime nes, conviene saber, demostrarla distin-
prerogativa. Verdad confirmada por la voz cin real entre el alma y el cuerpo del hom-
del gnero h u m a n o , que universalmente bre, dans lequelles on prouve clairement... la
la proclama en todos los lugares y en todos distinction relle entre l'me et le corps de
los tiempos, dando as testimonio al senti- l'homme, todava habra dejado sin probar
miento ntimo de la conciencia y las en- que el alma es espiritual; propiedad de que
seanzas divinas de la f. . podria estar privada ser nicamente sim-
ple y distinta del cuerpo, como lo es en los
II. vivientes inferiores al hombre. Tambin
prob Santo T o m s , y cierto con mejores
ESPIRITUALIDAD DEL ALMA. razones que Descartes', la simplicidad del
alma y su distincin del cuerpo, pero no se
Conocidas las potencias superiores del detuvo aqu; sino despus de plantear la
alma, las que est sustancia posee, no es cuestin de si el alma es no distinta del
difcil conocer qu deba entenderse por ser cuerpo, utrum anima sit corpus, y de respon-
espiritual, ni la razn en que se funda la der negativamente, fundndose precisamen-
filosofa para atribuir nuestra alma esta te en la simplicidad del alma misma, contra
preciada excelencia. Gravemente err, as est quod anima simplex dicitur respecta corpo-
en este punto como en tantos otros, el c- ris, quia mole non diffunditur per spatium loci
lebre Descartes, prescindiendo de la natu- (Sum. th. 1, q. 7 5 , a. 1), pas ms adelan-
raleza de las potencias superiores del alma te , probando no ya que el alma es incorp-
y de la distincin de las que poseen, as el rea, propiedad que asimismo conviene las
hombre como los animales brutos. Crey el almas de los vivientes inferiores, sino que
fundador de la filosofa moderna, toda ella es adems subsistente, que no depende en su
plagada de errores, que la espiritualidad sr ni en sus actos especficos de la mate-
del alma humana es una cosa misma con ria. Natura mentis humana, non solum est
su simplicidad; de cuya confusin resulta- incorprea, sed etiam est substantia, scilicet ali-
ron estos dos errores: el primero, que pues quid subsistens (Sum. 1 p., q. 75, a. 2). Con-
el alma de los brutos no es espiritual, como forme esta doctrina, profesada por los te-
lo es la del hombre, tampoco puede ser t e - logos y filsofos catlicos, la sustancia espi-
nida por simple, ni distinta por consiguien- ritual no slo es simple, sino independiente
te del cuerpo animal, mejor y ms claro, de la materia, as en razn de sus potencias
que no tienen los animales alma principio y operaciones, como en razn ante todo de
de vida, sino que son meras mquinas, su mismo sr de sustancia, unida cierto con
ALMA ALMA 361
nuestro cuerpo, pero de tal manera, que aquel modo en que es, sigese que el alma
puede existir y ejercitar sus propios actos humana, llamada tambin inteligencia y
especficos sin necesidad de esta union. mente, es incorprea y subsistente por s:
Aqu se declara primero la espiritualidad Intellectualeprincipium, quod dicitur mens vel
del alma por la espiritualidad de las poten- intellectus, habet operationem per se, cui non
cias y operaciones que no han menester r- communicat corpas. Nihil autem potest per se
gano corpreo para su ejercicio, habiendo operan, nisi quod per se subsistit; non enimcst
necesidad de proceder as, porque el alma operari nisi entis in actu; unde eo modo aliquid
no se conoce s misma directamente, no operatur, quo est. Relinquitur igitur animam
ve ni puede ver en esta vida su propia esen- htimanam, qum dicitur intellectus vel mens,
cia, sino lo que ve y percibe en s son los esse aliquid incorporeum et subsistens (Sum.
actos producidos por las fuerzas potencias th. i p q. 7 5 , a. 2). El nervio de esta, r i -
de que est dotada, en los cuales se echa de gurossima prueba est en la proposicin
ver asimismo la inmaterialidad d estas que afirma tener el entendimiento su propia
fuerzas, la cual le revela su vez la inma- operacin, en la cual no hay parte alguna
terialidad del principio primero de tales ac- para el organismo corpreo; y as para con-
tos, de la sustancia inmaterial de donde es- firmarle , el Santo doctor acude varias y
tas potencias resultan, conforme los afo- muy eficaces razones. Una de ellas es, que
rismos: Operatio sequitur esse. Unumquodque el conocimiento intelectual no se cie cosa
operatur secundam quod est. Esta es la razn ninguna determinada, sino tiene por objeto
de la gravsima importancia que tiene en el lo universal, que puede predicarse de m u -
sistema idealgico del ngel de las escuelas chos individuos, como la idea de hombre;
la distincin entre las operaciones sensiti- y si las representaciones con que conoce-
vas y vegetativas comunes al hombre con mos las cosas fuesen recibidas en alguna
los animales, y el entendimiento y la vo- facultad orgnica, tendran de seguro de-
luntad, por las cuales se distingue ciarsi- terminaciones tan concretas y materiales
mamente de ellos ; y sta es asimismo la como el rgano respectivo, y solo podran
razn que hemos tenido para decir que una referirse objetos individuales: Ex hoc quod
vez conocidas estas potencias superiores, anima humana universales rerum naturas cog-
la espiritualidad del alma, adornada de noscit, percipit quod species, qua intelligi-
ellas, es una verdad manifiesta. Si Descar- mus, est inmaterialis ; alias esset individala,
tes, como hemos visto, o l a lleg dis- et sic non duceret in cognitionem universalis
cernir de la mera simplicidad del alma y de (99 disp. qusest. de mente, a. 8). Otra r a -
su distincin de nuestro cuerpo, fu sin zn alega el Santo Doctor este propsito,
duda porque antes confundi en una sola y es, que el entendimiento percibe en las
facultad de conocer la sensibilidad y el en- mismas cosas materiales no solamente lo
tendimiento, asegurando torpemente que que hay en ellas de comn con las inmate-
sentir, imaginer et mme concevoir des choses riales, saber, la razn de ser, de unidad,
purement intelligibles, ne sont, que de faons de bien, de sustancia, etc., sino las razones
diffrents d'apercevoir (Les principes, etc., especficas de ellas, sean las cosas abso-
prem. part., n. 32). En esta misma confu- lutamente consideradas, v: gr., el rbol, la
sion caen generalmente los secuaces del piedra, independientemente de las m u t a -
filosofismo galo-escocs, descendiente y he- ciones que acaecen en ellas, dejando salvo
redero de los errores de Descartes ; y gra- su esencia, cosa absoluta y en cierto modo
cias ella el dogma filosfico y teolgico de necesaria, inaccesible por tanto los senti-
la espiritualidad y aun de la inmortalidad dos, y patente al entendimiento. Ahora,
del alma est cercado sus ojos de sombras como para ser conocida alguna cosa es pre-
vanas, las cuales no acertarn desvanecer ciso que la forma de ella sea recibida ideal-
sino con la luz de la sabidura cristiana. mente en el sugeto que la conoce por un
Vanse ahora, aunque slo indicadas, las modo conforme con la naturaleza del mis-
razones que prueban la espiritualidad de mo, sigese, que pues esta forma represen-
nuestra alma. ta una naturaleza absoluta, es decir, ajena
El primer argumento en pro de esta independiente de condiciones materiales,
hermosa verdad puede exponerse con las el alma que la recibe debe de ser tambin
palabras siguientes del doctor Anglico: El absoluta independiente de la materia.
principio intelectual, que suele llamarse Omne quod recipitur in aliquo, recipitur in
mente entendimiento, tiene una operacin eo secundum modum recipientis. Sic enim cog-
que le es propia, en la cual no concurre el noscitur unumquodque sicut forma ejus est in
cuerpo. Ahora, como ninguna cosa puede cognoscente. Anima autem intellectiva cognos-
obrar por s, que no subsista p o r s, pues el cit rem aliquam in sua natura absoluta, puta,
obrar es propio del ente segn que est en lapidem, in quantum est lapis absolute. Est
acto, y por consiguiente toda cosa obra en igitur forma lapidis absolute, secundum pro-
362 ALMA ALMA
priam rationem formalem, in anima intellecti- Y no concluyen aqu las razones que
va. Anima igitur intelicctiva est forma abso- trae el Santo Doctor de la espiritualidad de
luta (i p., q. 55, a. 5). Por ltimo, sin salir nuestra alma: contraponiendo siempre la
del conocimiento de las cosas corpreas, el virtud de entender con que est adorna-
Doctor anglico prueba la espiritualidad del da las potencias sensitivas, y teniendo
alma con otro argumento decisivo. Ens- fija la vista en el principio: Operatio se-
anos la experiencia que no solo conocemos quitur esse, el Santo Doctor deduce ri-
la naturaleza de nuestro propio cuerpo, gurosamente esa excelencia de nuestra al-
sino tambin la de muchos otros, y que ab- ma de la espiritualidad misma del enten-
solutamente somos capaces de conocerlos dimiento, la cual se muestra con singu-
todos. Ahora, si de una parte se advierte lar claridad, haciendo contraste con la ma-
que el conocimiento acaece en el alma terialidad de los sentidos y de los rganos
unindose las cosas conocidas con el sugeto en donde radican. Estas dos diferencias ha-
conocedor, de modo que ste reciba el ser ce notar Santo Toms entre el alma espiri-
ideal de ellas, sean las formas ideales que tual, dotada de entendimiento, y los rga-
corresponden con las naturales reales; y de nos donde radican los sentidos: la primera,
otra, que ningn ser material, dependien- que el entendimiento no sufre, sino antes
te de la materia, puede recibir forma algu- se perfecciona con la excelencia y claridad
na representativa de otra naturaleza dife- de la luz inteligible objetiva de la verdad,
rente de la suya, pues est determinada su por ms viva y radiante que sea, mientras
naturaleza de suerte, que mientras existe, que el sentido, por el contrario, cuando es
no puede hacerse otra, como seria preciso grande en extremo vehemente la potencia
que se hiciera para conocer la naturaleza del objeto sensible, sufre y se inmuta har-
de otra cosa diferente, mucho menos tra- to, y hasta puede en tal caso perecer. La
tndose de la naturaleza de todos los cuer- segunda es, porque los rganos de los sen-
pos, para cuyo conocimiento tiene aptitud tidos carecen de virtud reflexiva, no pueden
el alma. Impossibile est quodprincipium inte- volver sobre s y percibir sus propios actos;
llectuale sit corpas, et similiter impossibile est as, por ejemplo, el ojo que ve tantas cosas
quod intelligat per organum corporeum, quia y tan diversas, y tanta distancia colocadas,
natura determinata Ulitis organi corporei pro- no puede verse ni mirarse s mismo. Por
hiberet cognitionem omnium corporum (1 p., el contrario, el alma se vuelve completamen-
q. 75, a. 2). te sobre s, y se conoce como sugeto uno
Esta ltima prueba se da la mano con indivisible de sus actos, conociendo direc-
otra todava ms poderosa que ella. Porque tamente estos actos, en los cuales se reve-
si aun el conocimiento intelectual de las co- lan las facultades y naturaleza de su propio
sas sensibles, as por razn del modo de re- ser. Esta reflexin demuestra claramente,
presentarlas, haciendo abstraccin de las no solo que el alma es incorprea, sino ab-
condiciones individuales, como por el obje- solutamente inmaterial; porque ningn
to mismo representado, que es lo que hay cuerpo ni rgano alguno de ningn vi-
en ellas de absoluto y necesario, pide una viente poseen ni pueden poseer semejante
virtud cognoscitiva independiente del orga- virtud.
nismo, y una sustancia adornada de esta Tambin se demuestra la espiritualidad
virtud, con cunta mayor razn deber de nuestra alma considerando la inmensa
concluirse en favor de esa misma indepen- amplitud del mundo inteligible que se ofre-
dencia, considerando los innumerables ob- ce ante su vista intelectual, en cuya com-
jetos que se eleva nuestro espritu ms paracin son harto estrechos los lmites ms
all de los lmites de lo material y sensible? all de los cuales nada perciben los sentidos
El ser, la unidad, la perfeccin, la belleza, corporales. La razn humana, en efecto, se
el orden moral, la eternidad, Dios: h aqu conoce s misma, conoce la sustancia
objetos que sobrepujan todas las cosas quien ella adorna, y las otras potencias que
que vemos y tocamos sensiblemente, los la adornan tambin, y todos los actos de
cuales no hacen impresin alguna en los estas potencias; conoce las sustancias del
sentidos, y no obstante, son conocidos de universo, y los modos y accidentes de ellas,
nosotros, se reflejan los ojos de nuestra y el orden y concierto con que estn uni-
alma en el mundo visible, y aun su estu- das, y las leyes que siguen para alcanzar
dio y consideracin reflexiva est consa- su respectivo fin, cumpliendo los designios
grada la mente de los sabios. Seria, pues, del Criador; conoce, finalmente, Dios, y
imposible dar razn del conocimiento que sus atributos y perfecciones: en una pala-
versa sobre cosas espirituales y divinas, bra, objeto adecuado del entendimiento es
no haber en el hombre un alma espiritual el ser y la verdad, que no puede asignar-
donde resplandece la imagen del mismo se lmites, porque realmente no los tiene.
Dios. Ahora bien, si esta potencia dependiera del
ALMA ALMA 363
organismo, es imposible que dilatara su cin del plan de este universo, que fuera
vuelo sobre la inmensa esfera de lo inteli- criada tal sustancia, mediante la cual se
gible. Es, pues, potencia inorgnica espi- enlazaran admirablemente como se enlazan
ritual; }' espiritual es, por consiguiente, el el orden invisible de los espritus puros con
alma adornada de esta potencia. las sustancias sensibles de este mundo. Non
Pruebas anlogas estas pueden asi- fuit Deo impossibile facer substautiam crea-
mismo sacarse de la voluntad humana y tain ex corpore et spiritu compositam: et Mam
del libre albedro de esta potencia, en favor creare ad completam universi perfectionem per-
de la misma conclusin. Porque es verdad tinuit. Ergo ita factum est. t vero Ma crea-
constante que todo ser se complace en las tura non est iiisi homo. Ergo est homo compo-
cosas que le son parecidas, de las cuales situs ex corpore et spiritu. Corpas autem est
suei recibir mayor perfeccin y excelencia; materia; spiritus erg'esfipsa anima. (De Ani-
y por el contrario, que siente abatimiento ma, 1. i, c, 9, 55, 14.)
y pesar cuando se junta con otras cosas de-
semejantes inferiores. As el alma huma- I III.
na halia gozo en la contemplacin de las
verdades espirituales; estudindolas adquie- DE LA UNION DEL ALMA CON EL CUERPO.
re mayor perspicacia, vigor y dignidad.
Por el contrario, las cosas materiales la pos- Viniendo ahora la unin de estos dos
tran, fastidian y envilecen. El alma, ade- principios sustanciales de que consta el
ms, desdea en cierto modo todo io qus compuesto humano, veamos el modo como
dice relacin con el cuerpo, 3' aun desplie- acontece.
ga su mayor poder cuando lo abate y sujeta La explicacin de esie punto supone ser
su dominio, resistiendo sus instintos y pa- conocida la doctrina profundamente filos-
siones malas: todo lo cual equivale decir, fica del hylomorfismo, del sistema llamado'
que no solo es distinta, sino independiente tambin de la materia y de la forma, segn
del cuerpo 3' superior l; que es inmate- el cual todos los compuestos naturales, desde
rial espiritual. Por ltimo, la libertad de el mineral hasta el hombre, constan de estos
albedro de que est dotada nuestra alma, dos principios. La materia es el fundamento
prueba asimismo su espiritualidad; porque primero de todas las cosas corpreas, y el
si ella fuera material, el objeto trmino de sugeto primero del cual se hace toda s u s -
sus tendencias consistira en alguna cosa in- tancia natural, indiferente de por s con
dividual y determinada de la misma natu- respecto esta aquella especie de cuerpo;
raleza que el alma: nuestros apetitos se r e - puede, por lo tanto, este sugeto ser deter-
feriran siempre cosas materiales y sensi- minado y constituido en una otra especie
bles, y en todos nuestros actos se echara por otro principio tambin sustancial, que
de ver una dependencia absoluta del orga- lleva el nombre de forma. As como la ma-
nismo corpreo: no se propondra, pues, teria que llaman segunda, v. gr., lacera, es
s misma nuestra alma los bienes que pre- sugeto capaz de recibir alguna forma acci-
tende; no pondra los actos que puede ejecu- dental, como la figura de tringulo, y ser
tar para alcanzarlos, eligindolos libremen- constituida en tringulo, as puede la m a -
te; no podria superar jams las necesidades teria prima recibir diferentes formas s u s -
meramente naturales, ni seria seora de s tanciales, y ser constituida sucesivamente;,
ni del mundo exterior; en resolucin, no se- segn sea la forma que reciba, en agua,
ria libre, si antes no fuera espiritual. fuego, piedra, y si la forma es principio v i -
A las razones indicadas pueden reducir- tal, en planta de esta la otra especie, en
se las que traen los doctores escolsticos, alguna manera de animal. Es, por consi-
nicos que han profundizado estas y las de- guiente, la forma sustancial, principio que
ms partes de la Metafsica especial, llevan- determina la materia que se comunica,
do siempre por guia al ngel de las escue- constituyndola en una sustancia individua
las, tales como el eximio Suarez y el clebre de esta aquella naturaleza. Los antiguos
Mauro, cu3'osargumentos expone con admi- la definieron por esta razn actus primus
rable lucidez el Padre Liberatore en su com- materia:, porque acta perfecciona la
pletsimo Tratado del alma humana. A l re- materia comunicndose ella, y constitu-
mitimos al lector, aunque no sin indicar es- yendo con ella el respectivo compuesto n a -
ta ingeniosa y bellsima prueba del filsofo tural.
espaol. Empieza diciendo Suarez, que para Explicados estos conceptos elementa-
Dios no era imposible formar una sustancia les, no es difcil formular la especie m a -
criada que constase de espritu }' de cuerpo; nera de unin del alma espiritual del hom-
y luego aade por via de conclusin: Luego bre con el cuerpo informado por ella. No es
Dios, en efecto, la cri, porque convenia y esta una unin accidental como la del gine-
aun era necesario para la acabada perfec- te con el caballo, la d'sl piloto con la
364 ALMA ALMA
nave, que decia Platn; sino es una unin y contraria , la f catlica, toda doctrina
sustancial, unin de los dos principios sus- posicin en que temerariamente se afirme
tanciales que hay en cada uno de nosotros, siquiera se dude que la sustancia del alma
uno de ellos el cuerpo (tomada esta palabra racional intelectiva no es verdaderamente
en el sentido de simple materia, porque en y por s misma la forma del cuerpo huma-
otro sentido no es el cuerpo simple materia, no ; y definimos que si alguno en adelante
sino materia animal, materia humana, m a - presumiere de afirmar, defender sostener
teria informada del alma), y el otro la for- con pertinacia que el alma racional inte-
ma sustancial que la perfecciona y acta lectiva no es la forma del cuerpo humano
hacindola cuerpo humano. Segn esto, el por s misma y esencialmente, sea tenido
alma est unida con el cuerpo como forma por hereje: Doctrinam omnem seu positionem
sustancial del mismo. El cuerpo sin el alma temer asserentem aut vertentem in dubio quod
es un cadver inerte, una mera potencia substantia animes rationalis aut intellectivce
material, incapaz por s misma de la per- ver ac per se humani corporis non sit forma,
feccin de que participa en el cuerpo h u - velut erroneam, et verilati catholices fidei ini-
mano ; pero informado del alma es cuerpo micam, sacro approbante Concilio reprobamus:
vivo, que se nutre, se mueve, y tiene sen- definientes ut si quisquam deinceps asserere,
saciones y apetitos. El alma, pues, le co- defender seu tenere pertinacitev pressumpserit,
munica al cuerpo, unindose con l, su pro- quod anima rationalis, seu intellectiva non est
pio ser sustancial, determinando la materia forma corporis humani per se et essentialiter,
del mismo. No se entienda, sin embargo, tanquam hesreticus sit censendus. Esta misma
que unindose el alma con el cuerpo, segn definicin fu reproducida y confirmada por
el ser sustancial de ella, le comunica sus el Concilio Lateranense v, celebrado el ao
potencias espirituales, conviene saber, el de 1515 bajo el pontificado de Len X, en
entendimiento y la voluntad libre; comuni- los siguientes trminos: Con la aproba-
caraselas, por ventura, si el cuerpo pudie- cin del sagrado Concilio condenamos y re-
ra recibirlas, pero como entidad material, probamos cuantos afirmen que el alma
es absolutamente incapaz de aquellas fuer- intelectiva es mortal, que es una sola en
zas, que nicamente pueden radicar, como todos los hombres, y los que pongan es-
inorgnicas y espirituales que son, en sus- tas cosas en duda, pues no solo es el alma
tancias espirituales. De la unin con el verdadera, y por s misma, y segn su esencia,
cuerpo resultan en ste las fuerzas poten- y propiamente forma del cuerpo humano, sino
cias que producen los actos de la vida v e - tambin inmortal, mltiple, multiplicada y
getativa y animal, las cuales se contienen multiplicanda, segn el nmero de los
por modo eminente en nuestra alma espiri- cuerpos que se une. Sacro approbante con-
tual; mas no pueden resultar las potencias cilio damnamus et reprobamus omnes asseren-
espirituales, que independientemente del tes animam intellectivam mortalem esse aut
organismo corpreo resulta en ella de su unicam in cunctis hominibus, et hese in dubium
misma excelente naturaleza, criada i m a - vertentes, cum illa non solum ver, per se et es-
gen y semejanza de Dios. sentialiter humani corporis forma existat, ve-
Esta unin sustancial del alma con el rum et immortalis et pro corporum, quibus iu-
cuerpo fu siempre tenida en la Iglesia, y funditur, multitudine singulariter multiplica-
muy especialmente la ense el concilio bilis et midtiplicata et multiplicanda sit)).
ecumnico de Viena, celebrado, previa in- Ntense ahora bien los trminos de la de-
dicacin del Papa Clemente V , el ao de finicin. Aquella sagrada Asamblea defini,
gracia de I 3 I I . Aunque perecieron las ac- en efecto, como dogma de f, que la sus-
tas de aquella sagrada asamblea, no pere- tancia del alma racional intelectiva es
ci todo lo que ellas contenian, pues en las verdaderamente, por s misma, y segn su
Clementinas se encuentran muchas cosas, esencia, ver, per se, et essentialiter, forma
y cierto de gran momento, emanadas de del cuerpo humano, forma corporis humani.
aquella fuente, y una de ellas fu la siguien- La palabra verdaderamente quiere decir el
te reprobacin del error contrario dicha alma tomada en su ser propio, e l a l m a ra-
unin, profesado por el religioso minorista cional, segn el sentido recto y genuino de
espaol Pedro Juan de Oliva, el cual m u - esta expresin; el por s misma significa
ri por los aos de 1297 (vase la obra del que tal unin es inmediata, de suerte que
Cardenal ZigliaraDs mente concilii Viennen- entre los dos principios sustanciales, alma
si, Roma, 1 S 7 8 , y el anlisis que se hizo y cuerpo, no media ningn otro principio
de ella en La Ciencia cristiana, vol. ix), y la que sea vnculo de la misma; y esencialmen-
definicin de la verdadera doctrina sobre la te, que esta uion es segn la esencia del
unin de dichos dos principios sustanciales: alma, no acaeciendo por tanto accidental-
Reprobamos, dtcia el Sumo Pontfice, con mente por medio de alguna de sus poten-
el sagrado Concil io, en concepto de errnea cias. Ntese, adems , muy mucho, que el
ALMA ALMA 365
santo Concilio us de la palabra forma, di- es saber, el alma racional, de la que r e -
ciendo ser el alma forma corporis humani, cibe tambin el cuerpo el movimiento y to-
forma del cuerpo humano. Empleada esta da vida y sentido, es generalsima en la
expresin por el Concilio, es por s misma Iglesia de Dios; y de tal modo parece mu-
una verdadera definicin, porque la palabra chos doctores preclarsimos unida con el
forma tenia ya en las escuelas un sentido dogma de la Iglesia, que el entenderla as
propio y bien definido por los doctores ca- es su nica interpretacin verdadera y leg-
tlicos, singularmente Santo Toms de tima, que no puede, por consiguiente, ser
Aquino, y no es de creer que el Sagrado negada sin error: hanc sententiam, qua unum
Snodo la usase en otro sentido diferente de in homine ponit vita principium, animam sci-
aquel que estaba ya umversalmente re- licet ralionalem, a quo corpus quoque et mo-
cibido. tum et vitam omnem et sensum accipiat, in Dei
Bien ser notar aqu, con el ilustre Pa- Ecclesia esse communissimam, atque doctori-
dre Cornoldi (La conciliacin de la f catlica bus plerisque, el probatissimis quidem mxime,
con la verdadera ciencia, versin castellana, cum Ecclesia dogmate ita videri conjunctam, ul
Madrid, 1 8 7 8 , p . 192), que la declaracin hujus sit legitima solaque vera interpretatio,
del concilio Lateranense, que el alma es sin- nec proinde sine errore in fide possit negarh.
gularmente multiplicable, multiplicada y mul- Vase ahora en qu trminos censur el
tiplicanda segn el nmero de cuerpos que se Papa Po IX la doctrina de Gunther: Cono-
une, contiene implcitamente la doctrina, cemos que en los mismos libros se ofende
confirmada expresamente por el mismo la sentencia y doctrina catlica acerca del
Concilio, y definida antes por el de Viena, hombre, el cual as consta de alma y cuer-
segn la cual es el alma forma verdadera y po, que la misma alma, de naturaleza cierta-
sustancial de nuestro cuerpo. Dichas pala- mente racional, es forma verdadera, inme-
bras dan entender que las almas son y diata y sustancial del cuerpo: Noscimus iis-
han de ser tantas en nmero cuanto sea el dem libris ladi catholicam sententiam ac doc-
nmero de los hombres que han venido trinam de homine, qui corpore et anima ita
han de venir al mundo, en otros trmi- absolvatur, ut anima, eaque rationalis, sit, ve-
nos, cuantos sean los cuerpos humanos. ra, per se atque immediata corporis forman.
Lo cual lo exige, aade el sabio filsofo Consecuencia de esta doctrina sobre la
italiano, el ser el alma humana forma ver- unin sustancial del alma con el cuerpo, es
dadera y sustancial de nuestro cuerpo. Si la antigua y famosa sentencia de la filosofa
solamente fuese forma asistente, unida escolstica, que ella reside toda en todo el
l por virtud de sus propias operaciones, cuerpo, y toda en cada una de sus partes:
de su presencia sustancial, no seria entera- tota in loto corpore, et tota in qualibet parte.
mente necesaria dicha multiplicacin. Mas Y la verdad, como forma y principio vi-
siendo, como es, forma sustancial, necesa- tal del cuerpo, el alma tiene de residir en
riamente debe ser multiplicada en la mane- todo l, segn que es cuerpo vivo, pues nin-
ra que expresa el Concilio. H aqu por qu guna parte del cuerpo podria decirse estar
Santo Toms demuestra que la forma sus- viva, si no se hallase informada por el alma
tancial constituye la unidad del ser, de la la cual no podria informar las diversas
sustancia, de l naturaleza, no pudiendo partes del cuerpo si no residiera en todas
varias formas sustanciales informar idntica ellas penetrndolas y vivificndolas. Esta
materia corprea; ni tampoco una sola de misma verdad demuestran las sensaciones,
ellas ser constitutivo esencial de muchos que son actos vitales ejercitados en los res-
cuerpos numricamente distintos y divisos. pectivos rganos de los sentidos, donde es
No se puede, pues, decir que existan ms forzoso, por tanto, que resida el alma, pues
almas que cuerpos humanos, ni ms cuer- no estar animados de ella es imposible
pos humanos que almas, as como no pue- que ejercitaran la virtud que reciben por
den varias almas ser formas de un mismo efecto de su unin con la sustancia inmate-
cuerpo, ni una sola serlo de muchos. rial, la cual est presente, como cualquiera
Todava deben ser recordados aqu otros otro agente, all donde realmente obra.
insignes documentos acerca del mismo pun- Cae, por consiguiente, en justo m e -
to: uno de ellos, las Letras del Papa Po IX, nosprecio la opinin de los que ponen al
de santa memoria, al Obispo de Breslau (3o alma en el cerebro, contra lo que natural-
de Abril de 1860), que condenan los errores mente pide la excelencia y nobleza de ella:
de Baltzer; y el segundo, las que asimismo esta opinin viene torpemente encer-
expidi este invicto Pontfice al Cardenal rarla en un solo punto del cuerpo, como
Arzobispo de Colonia, censurando las doc- en un nicho sepulcro que solo podria con-
trinas de Gunther. En aquel documento se venirle si fuera el alma, como algunos la
leen estas palabras: La sentencia que pro- imaginaron, una simple partcula inexten-
fesa un principio solo de vida en el hombre, sa, incapaz de residir la vez en las varias
366 . ALMA A L M A
partes de un compuesto. Esa sentencia al modo como una luz se comunica otra
puede considerarse como.una consecuencia sin disminuirse ni alterarse; y otros, que la
del error de Platn,.que tenia al alma por sustancia espiritual contiene una materia
simple motor del cuerpo, en el cual no ejer- distinta de la corprea, pudiendo, por tan-
citara influjo alguno; pero aparte de las to, producir su respectivo semen, el cual se
otras razones que abonan la doctrina con- une en la generacin con el semen corp-
traria, saber, que el alma es forma sus - reo. Ambas opiniones llevan respectiva-
tncial del cuerpo, todos nos consta por mente los nombres de generacionismo, cuan-
experiencia, que las sensaciones acaecen en do el espritu interviene en la produccin
las diversas partes de nuestro cuerpo. De de las almas por alguno de estos dos m o -
donde resulta ser absurdo encerrar el alma, dos, y traducionismo, cuando la generacin
principio de quien primeramente se origi- se verifica en el hombre del modo que en
nan las sensaciones, en un solo punto del los animales y las plantas, sea cuando el
cuerpo, donde no podra producir las que alma espiritual no interviene como tal en la
experimentamos en las manos, en los oidos, generacin de las nuevas almas.
en los dems rganos de nuestro cuerpo, El primero de dichos errores, consi-
los cuales comunica, mediante su presencia derado en la primera de sus tres formas, se
en todo l, la virtud sensitiva de que se ha- echa fcilmente de ver. Porque si el alma
cen partcipes mediante la unin ntima y humana procediese de Dios por va de ema-
sustancial de uno con otro principio. nacin material, Dios mismo constara de
No se opone, sin embargo, esta doc- partes, y seria capaz de divisin como los
trina, el afirmar que el alma reside ms objetos compuestos: absurdo que repugna
principalmente, quoad viriutem, en el cere- al concepto del ser divino, cuya simplicidad
bro y en el corazn, los cuales comunica, demuestra con evidencia la Metafsica. Este
en efecto, mayor virtud que los dems mismo argumento consta con sencillez y
rganos que hay en el cuerpo, por ser el claridad irrefragable en las palabras con que
corazn y el cerebro los rganos principales observa el Santo Doctor no poder emanar
de las funciones de la vida vegetativa y sen- materialmente nuestra alma de Dios, por-
sitiva respectivamente. que ni Dios ni el alma son sustancias cor-
Vengamos ahora al origen de nuestra preas: Hac positio supra improbata est per
alma. hoc, quod ostensum est Deum non esse corpus,
et per hoc quod ostensum est animam huma-
I IV. nam corpus non esse, nec aliquam intellectua-
lem substantiam (Sum, c. Gent., 1. 2, c. 8 5 ) .
DEL ORIGEN DEL ALMA HUMANA. Tampoco puede emanar el alma del ser di-
vino por modo espiritual, de forma que en
Dos errores registra principalmente la la sustancia divina se hiciese una mane-
historia de la filosofa sobre el origen de ra de divisin diferente de la material,
nuestras almas: uno, de los panteistas, que y de ella procediesen los espritus criados,
las derivan de la sustancia misma de Dios viniendo ser cada uno de ellos una part-
los panteistas llaman Dios la sustancia ni- cula increada d la misma divinidad. Con-
ca indeterminada que suponen en todas las tra este error ensea Santo Toms de Aqui-
cosas, idntica, por consiguiente, en todas no, que la sustancia divina simplicsima no
ellasora por modo de emanacin material, sufre ninguna manera de divisin, ni ofrece
como el agua sale de la fuente, ora de efu- al entendimiento entidades ni razones algu-
sin emanacin espiritual, ora de simple nas distintas y separables, porque todo es
fenmeno manifestacin que dicen del ser en Dios un acto perfeccin pursima indi-
divino. El otro error es de los que afirman, visible; y que si el alma humana fuese algo
que las almas proceden, as como los cuerpos, de divino originalmente, habria de ser una
por va de generacin de la sustancia de los misma cosa con Dios, y no podra, por tan-
padres. Estos ltimos se dividen en dos ca- to, multiplicarse segn el nmero de los
tegoras: unos, que explican la generacin cuerpos humanos, sino seria una idntica
de los hombres, de un modo enteramente en todos los hombres, contra toda razn y
igual la de los dems seres animados , es experiencia interna, y en nada distinta de
decir, obrando el alma en esta generacin la sustancia divina: Cun substantia divina
solamente segn que vivifica al cuerpo, sit omnino impartibilis, non potest aliquid sub-
interviniendo adems en concepto de esp- stantive cjus esse anima, nisi sit tota substantia
ritu En este caso, cuando el alma de los ejus. Substantiam autem divinam est impossi-
padres interviene en la produccin de las bile esse nisi unam. Sequitur igitur quod om-
nuevas almas en calidad de ser espiritual, nium hominum sit tantum anima una. (Loe.
unos dicen, que su accin consiste en c o - cit.)
municarse las almas que estn por hacer, El mismo testimonio interior con que la
ALMA ALMA 367
conciencia nos certifica de la propia perso- in semetipsa inciperet habere, quod non habe-
nalidad, distinta y separada de la de los de- bat, vel desinere habere quod habebat, quantum
ms, donde se echa de ver que no hay un ad ejus ipsius affectiones pertinet. Quam vero
alma comn para todos los hombres, nos aliter se habeat, non est opus intrnseco testi-
prueba asimismo que este ser nuestro espi- monio: quisqus semetipsum advertit, cognoscit
ritual que conocemos por experiencia, no es (Epist. CLXVI, par. 3).
modo ni accidente de otra sustancia, en el Cuanto los otros dos errores, el gene-
cual sta se determine y manifieste segn racionismo y el traducionismo, basta una bre-
pretenden los panteistas; porque la concien- ve reflexin para convencerlos de tales. O
cia, en efecto, penetra en el ser de nuestra el alma de los hijos se quiere que proceda
persona, conocindolo como sugeto de los del cuerpo mismo de los padres solamente,
actos fenmenos internos, el cual sugeto del alma tambin de los padres, conside-
no se ofrece sus ojos como puro fenmeno rada como sustancia espiritual. Pero lo pri-
simple apariencia de otro ser, sino es prin- mero no- puede ser, porque una sustancia
cipio y fundamento individual de nuestros material no se concibe que produzca una
actos. Pero adems de esta argumentacin sustancia espiritual. Impossibile est, dice San-
a posteriori, tenemos otras apriori no menos to Toms, virtulem activam qua est in mate-
concluyentes, en las que el Santo doctor ria extendere suam actionem ad producendum
de Aquino nos muestra la falsedad de la inmaterialem effecim. Manifestum est autem
doctrina pantestica en la cuestin relativa quod principium intellectivum in homine est
al origen del alma. Esta demostracin con- principium transcendis materiam; habet enim
siste en ser Dios acto pursimo, y por tanto operationem, in qua non communicat corpus.
inmutable infinitamente perfecto, del cual Et ideo impossibile est quod virtus , qua est in
es imposible, por consiguiente, que sea te- semine, sit productiva intellectivi principa
nida el alma humana por ninguna especie (Sum. Theol., i p., q. 118, a. 2 ) . Tampoco
de fenmeno accidente. Si tal delirio se puede ser lo segundo, precisamente por ser
dijese, una de dos, el tal fenmeno habria el alma humana espiritual, y por lo mismo
de ser simple apariencia, sin realidad algu- simple indivisible, de la cual no puede
na, y en ese caso carecera el alma de proceder por via de particin emanacin
entidad, no distinguindose de la nada, y ninguna cosa sustancial, como lo es el alma
resultando, por consiguiente, vana y ociosa espiritual de cada hombre. No est, pues,
la cuestin relativa su origen; habria de el origen del alma all donde le ponen los
ser entidad recibida en la sustancia divi- errores dichos, cuya exclusin es ya un hilo
na, entidad que actuase y perfeccionase conductor por donde podemos subir su
esta sustancia, lo cual se opone la puri- origen verdadero.
dad del acto simplicsimo del ser divino, No puede haber duda sino que el alma
donde ya no cabe ni es posible ninguna per- ha sido criada de la nada, por la virtud de
feccin que actualmente no tenga, pues en Dios todopoderoso. Esta es la doctrina que
Dios no hay nada potencial actuable, sino ensea la sana filosofa, de acuerdo con las
todo es actualidad pursima, perfeccin in- sagradas letras. Hablndose nicamente de
finita y simplicsima en fin. E s , por consi- Dios en el sagrado texto al referirse la pro-
guiente, absurdo, en primer lugar, que duccin del alma del primer hombre, dcese
Dios haya de modificarse, y determinarse, que form el Seor Dios al hombre del lodo
y pasar de la potencia al acto siempre, que de la tierra, inspirle en el rostro un so-
algn alma humana empieza existir; y en plo espritu de vida, y qued hecho el hom-
segundo lugar, que Dios sea al mismo tiem- bre viviente con alma racional: Formavit
po sugeto de las innumerables mudanzas y igitur Dominus Deus hominem de limo trra,
estados diferentes de las almas, que los pan- et inspiravit in faciem ejus spiraculum vita, et
teista.s suponen ser determinaciones suyas. factus est homo in animam vventeme (Gen.,
Bien es observar adems, que si Dios, por c. it, v. 7). Bien ser aadir, para concluir
ser infinitamente perfecto, no puede ser su- este punto, ser doctrina catlica, y segn
geto de ningn fenmeno, ni experimentar Santo Toms, dogma catlico la creacin del
ningn gnero de mudanza, el alma hu- alma humana. El doctor Anglico afirma
mana , que tan menudo las experimenta, categricamente que es hereja decir que el
no puede ser bajo ningn concepto divina. alma intelectiva racional se origine de los
Hac mutatio anima, decia San Agustn ar- padres por va de principio seminal: Har-
guyendo los Maniqueos, ostendit mihi quod ticum est dicere quod anima intellectiva tra-
anima non sit Dais. Nam si anima subsiantia ducatur cum semine (Sum. 1 p., q. 118, a. ?.).
Dei est, substantia Dei violatur, substantia Y en las Quast. disp (q. TU, de Pot. Dei,
Dei decipitur, quod nefas est dicere... Non est a. 9 ) , reproduce el pasaje siguiente del li-
pars Dei anima... Quod si esset, nec deficeret bro DeEcclesiasticis dogmatibus, donde se en-
in- deterius, nec proficeret in melius: nec aliquid sea, que las almas humanas no fueron
368 ALMA ALMA
criadas desde el principio con las otras n a - siguientes palabras del concilio Lateranen-
turalezas intelectuales , como imagin Or- se, celebrado bajo el pontificado de Len X,
genes , ni son engendradas con los cuerpos ses. 8 . : Cum diebus nostris nonnulli ausi
a

por obra de varn, como presumieron los sint dicere de natura anima rationalis, quod
Luciferianos y Cirilo , y algunos entre los sit mortalis, et aliqui temer philosophantes se-
latinos, sino antes bien confesamos que solo cundum saltem philosophiam verum esse asse-
el cuerpo es engendrado por el acto conyu- rerent; sacro approbante Concilio damnamus
gal , y que formado el cuerpo , el alma es omnes asserentes animam intellectivam morta-
criada infundida en el cuerpo mismo: U11- lem esse, cum illa non solum ver, per se et
de dicitur in libro de Ecclesiasticis Dogmatibus: essentialiter corporis forma existat, verum in-
Animas Iwminum non esse ab initio inter cate- mortalis. Donde es muy de notar, que el al-
ras intellectuales naturas nec simul cralas cre- ma es declarada inmortal por su naturaleza,
dimus, sicnt Orgenes fingit, eque cum corpori- contra lo que parece haber dicho Sofronio en
busper coitum seminantur, sicut Luciferiani et su epstola, aprobada por el concilio Cons-
Cyrillus et aliqui latinorumprasumptores affir- tantinopolitano sexto, saber: que el alma no
mant, sed dicimus, corpus tantum per conjugii es inmortal por naturaleza, sino por gracia;
copulam seminari, ac formato jam corpore, aunque tanto Sofronio, como otros Padres,
animam creari et infundir). hablan en este caso de la gracia en sentido
Viniendo, por ltimo, al tiempo m o - lato, segn que todo don de Dics se le da
mento en que es el alma criada infundida ese nombre de gracia. En este mismo sen-
en el respectivo organismo, la doctrina de tido pueden explicarse las palabras con que
Santo Toms de Aquino, profesada asimis- el Apstol slo Dios le atribuye la in-
mo por San Anselmo y el Beato Alberto mortalidad , qui solus habet immortalitatem
Magno (este ltimo cita en apoyo de esta (ad Timoth., 6), conviene saber: Dios s-
doctrina el texto del xodo, c. xxi), es que lo es inmortal por su mismo ser y natura-
el alma no recibe la existencia en el cuerpo leza, no recibido de nadie; mas el alma es-
desde el momento primero de la concepcin, piritual no es inmortal por s misma, por-
sino cuando este mismo cuerpo llega t e - que el mismo ser y naturaleza que con-
ner la organizacin conveniente su ser y viene la inmortalidad los ha recibido de
condicin de cuerpo humano, gracias ala Dios.
virtud contenida en el germen , y comuni- Tocante la demostracin cientfica
cada al mismo por el padre: Cum generatio racional de esta verdad, no ha faltado, en-
unius semper sit corruptio alterius, necesse est tre los filsofos cristianos y telogos insig-
dicere quod tam in homine, quam in animan- nes, como Escoto (in 4, dist. 43, q. 2, et
libus alus, quando perfectior forma advenit quod. lib. 9, a. 2), quien haya negado la
fit corruptio prioris; ita tamen quod sequens humana razn virtud bastante para produ-
forma habet quidquid habebat prima et adhuc cirla, concediendo nicamente el carcter
amplius. Et sic per multas generationes et cor- de probables las razones con que ordina-
ruptiones pervenitur ad ultimam formam sub- riamente se demuestra. Pero nuestro insig-
stantialem, tam in homine quam in aliis ani- ne Melchor Cano juzga, por el contrario,
malibus. (Snm. Th. 1 p., q. 1 1 8 , a. 2.) Mu- errneo, por no decir hertico, el afirmar que
chas y muy graves razones, as de experien- no puede demostrarse con la luz de la ra-
cia como de raciocinio, prueban, en efecto, zn la inmortalidad de nuestra alma, erro-
que el alma humana solo en aquel punto neum est, ne dicam hareticum, asserere anima
es criada, cuando el cuerpo que se junta immortalitatem naturali ratione demonstran
ha llegado tener sustancialmente su pro- non posse (lib. XII, De locis Theolog., cap. xv,
pia y conveniente organizacin: pueden ver- propos. 3. ), y que es peligroso y temera-
a

se en la ya citada obra del eximio Padre rio, por no decir otra cosa peor, el afirmar
Liberatore Dell'anima humana, cap. vn. que ningn argumento ha sido hallado has-
ta aqu que demuestre la inmortalidad del
V. alma racional: periculosum ac temerarium est,
ne quid amplius addam, affirmare, quod nnllum
INMORTALIDAD DEL ALMA HUMANA. argumentum hactenus inventum demonstret
anima immortalitatem (prop. 4).
Para concluir el presente artculo, solo Llegndonos, pues, esta demostra-
nos resta hablar de la inmortalidad del al- cin, indicaremos los argumentos de que
ma humana, verdad filosfica y juntamente consta. Estos argumentos son fsicos y mo-
revelada por Dios, y por consiguiente dog- rales. El primero de aqullos, y el funda-
ma sacrosanto de nuestra f catlica. Consta mental, es de Aristteles (3 de Anima, tex. 1,
este dogma en muchos lugares de la Escri- et seq.), y lo trae Santo Toms ( i . p., a

tura, que trae el eximio Suarez en su Tra- q. 75, art. v): Toda cosa intelectual, dice el
tado De Anima, cap. x, y adems en las anglico doctor, es incorruptible. E s as que
ALMA ALMA 369
el alma humana es sustancia intelectual; su condicin actual la ocupan y suelen cau-
luego el alma humana es incorruptible: Os- tivar.
tensum est supra omnem substantiam intellec- Advirtase ahora que no hay otra ma-
tualem esse incorruptibilem. Anima autem ho- nera de muerte sino la que acabamos de
minis est quadam substantia intellectualis. decir, conviene saber, por corrupcin del
Oportet igitur substantiam intellectualem esse compuesto sustancial viviente, la cual
incorruptibilem (Cont. Gent. 1. ir, c. LXXIX). se sigue accidentalmente la del alma que
De suerte que as como de la espiritualidad anima al respectivo organismo, cuando es
del entendimiento, la cual se sigue la de ella material dependiente de l, de suerte
la voluntad, potencias ambas no solo dis- que sin l no puede subsistir; y se concluir
tintas, sino independientes del organismo, fcilmente y con evidencia, que el alma
y muy superiores l, y las potencias que humana no est naturalmente sujeta la
de l dependen , como los sentidos y apeti- muerte, que es inmortal por su naturaleza.
tos, se sigue la espiritualidad de la sustan- Contra esta conclusion no vale decir que
cia intelectual adornada de ellas; as de esta Dios puede aniquilar nuestras almas, por-
misma espiritualidad, en razn de la cual que aunque absolutamente hablando no im-
puede subsistir y vivir por s, con inde- plique contradiccin, que Dios deje de con-
pendencia del cuerpo, se sigue su inmor- servar las sustancias espirituales, as como
talidad, porque es claro que poseyendo esta puede absolutamente dejar asimismo de
excelencia, aunque ella sea separada del conservar al universo, obra de sus manos,
cuerpo, no por eso perece, pues no hay ra- que en eso consistira propiamente el ani-
zn para que perezca una cosa en dejando quilarlo ; mas habida consideracin la
de estar unida con otra de la cual no n e - sabidura y bondad del mismo Dios, no
cesita para subsistir. Y como, por otra par- puede decirse ni temerse que haya de ani-
te, sea el alma humana simple incorrup- quilar las almas racionales. Ni aun las
tible por ser espiritual, es evidente que sustancias corpreas y materiales aniquila
su inmortalidad es un corolario de su es- Dios; ninguna de ellas perece totalmente,
piritualidad. Una cosa, la verdad, puede sino nicamente se corrompen, salvo las
morir, disolvindose y resolvindose en que de entre las primeras permanecen siem-
las partes que la componen, pereciendo pre en un ser, y solo se destruyen en parte,
otra cosa de que dependa absolutamente, quedando siempre un principio constante,
sea en su misma entidad y en los actos que que es la materia, que nunca deja de ser; por
de ella proceden. Muere el alma del bruto y lo cual ha dicho alguno, aunque en mal
la de la planta en muriendo la planta y sentido y con mala intencin, que la materia
el bruto, porque tales almas no pueden es inmortal, sin advertir que la inmortali-
subsistir sin el arrimo del respectivo orga- dad es propiedad de las sustancias espiri-
nismo, del cual dependen absolutamente. tuales, que producen actos vitales, pero re-
Muere tambin el hombre, porque es un conociendo implcitamente en esa misma
compuesto de cuerpo y alma racional, el malicia, que ninguna cosa de este mundo es
cual se descompone en el punto de desam- aniquilada propiamente, que vuelve absolu-
parar el alma al organismo corpreo, rom- tamente al abismo delanada. Dios, decimos,
pindose esta juntura que aqu tienen, y es conservador y no destructor de las cosas,
separndose hasta el dia en que vuelvan las cuales rige y gobierna segn la condi-
unirse para siempre. Muere, por consi- cin de cada una de ellas. Esta condicin,
guiente, el cuerpo humano, cuyo ser y pro- tratndose del alma, es la espiritualidad, que
piedades de tal cuerpo humano depende for- la hace intrnseca absolutamente incor-
malmente del alma, que le comunica este ruptible, independiente de todo lo que
ser, sin la cual queda convertido en simple aqu en este mundo es mortal y corrupti-
cadver, que su vez se resuelve en las ble: luego Dios conservar nuestra alma,
sustancias simples -corpreas que virtual- aun despus que sea separada del cuerpo,
mente contiene. Pero el alma, como espiri- conservndole el ser perpetuamente, confor-
tual que es, independiente del organismo, y me su naturaleza incorruptible de sustan-
en s misma simple incorruptible, ni pue- cia espiritual. Esta duracin, por otra par-
de perecer resolvindose en partes que no te, es apetecida naturalmente del alma mis-
tiene, ni faltndole otra cosa de que haya ma, la cual no se satisface con vivir dentro
menester, pues no le falta nada en murien- de los angustiosos trminos de la vida pre-
do si no es el cuerpo, y ni del cuerpo ni de sente, sino con suma vehemencia desea una
ninguna otra cosa criada necesita ella para vida que no se acabe: deseo, repetimos, na-
subsistir. Separada del cuerpo puede muy tural, grabado por Dios en el hombre, y
bien el alma entender y querer, aun mejor cuya realidad prueba que la vida futura es
todava que estando unida con l, pues no un bien solicitado por la misma naturaleza,
ser impedida por las cosas sensibles que en y que hace con ella admirable consonancia t

24
370 ALMA ALMA
Contrario es por tanto lasabidura de Dios, se dice despus de la Natividad, se deja la
volver el alma la nada, porque implicara clusula ordinaria Qui tecum vivit, por de-
contradiccin con ese divino atributo, que notar Cristo en los brazos de la Madre y
despus de ser criada una sustancia con na- no en el seno del Padre Eterno.(Sup.
turaleza espiritual inmortal, esta sustancia Bergier.)
hubiese luego de perecer.
Las pruebas de orden moral que asimis- Alma del mundo. Entre los varios sue-
mo evidencian la inmortalidad de nuestras os de los antiguos filsofos, de los cuales
almas, son ms conocidas que las fsicas, y deca Cicern que no habia absurdo que no
estn ms que ellas al alcance de todos. E n hubiera salido de boca de algn filsofo,
primer lugar prubase la inmortalidad por merece notarse la opinin de Pitgoras y de
la conformidad que tiene con la justicia y algunos estoicos, que concebian al mundo
providencia de Dios el dogma de una vida como un gran todo animado por una alma
futura, en que el varn justo reciba el g a - universal, de la cual eran participacin tan-
lardn de su virtud, y el malvado el castigo to las almas humanas, como las almas que
de su maldad; premios y castigos ordenados suponin en todos los seres: y aun en nues-
por la infinita sabidura como sancin del tros dias no faltan algunos que suponen que
orden moral que estamos obligados obser- hasta las plantas estn animadas, y que to-
var , y como auxiliar indispensable de este das las almas no son otra cosa que partcu-
mismo orden , porque si no existiese otra las desprendidas del gran todo, que se mue-
vida despus de sta, en la cual reciba el ven y obran por influjo suyo, y que elevn-
hombre la pena la recompensa de sus dose gradualmente en la escala de la per-
obras, el orden moral grabado en nuestra feccin, llegarn un da identificarse y
naturaleza racional, no seria ciertamente confundirse con la grande alma de la cual
observado. Prubase en segundo lugar la procedieron.
inmortalidad de nuestras almas , por el de- Fcil es comprender que este sistema
seo de felicidad que todos sentimos, el cual lleva derechamente al pantesmo y al ates-
supone la existencia de una vida sin fin, en mo, desde el momento que no se concibe
que se sacie el corazn humano gozando de Dios como un ser personal, espiritual, su-
verdadera perdurable felicidad. Finalmente, perior al mundo, y distinto de todos los s-
el dogma de la inmortalidad del alma es res que componen esta universalidad de
una de las creencias en que convienen to- cosas. E s tambin absurdo suponer que las
dos los pueblos y naciones, tanto civilizados diversas partes de este mundo, as como los
como brbaros, y aun todos los filsofos que cuerpos celestes, estn animados y sean co-
aman la verdad y la honestidad , y aborre- mo los miembros del mismo Dios; el cual,
cen el sofisma, que oscurece y corrompe al en este caso, no podra decirse completo en
pensamiento , y despoja al orden moral de todo gnei-o de perfecciones. Crece todava
su ms firme seguridad y garanta. Consen- el absurdo desde que se considera que el
timiento' universal, unnime , que nica- mundo est regido por leyes constantes y
mente puede originarse de la misma natu- necesarias, y que cada uno de los mundos
raleza racional del hombre, cuyos testimo- sigue fatalmente el curso que desde su prin-
nios son argumentos irrecusables de ver- cipio le traz la Providencia, sin poder des-
d a d . J . M. ORTI Y LARA. viarse una lnea de su curso ni detenerse
un solo momento, ni precipitar su marcha,
Alma (Virgen). Vase Virgen madre. ni hacer cosa alguna dlas que suponen una
alma. L a experiencia rechaza este absurdo
Alma Redemporis. E s una antfona sistema, porque jams ha visto en el todo
compuesta en honor de la Virgen Sacrat- que se llama mundo, seales de inteligencia
sima por el hermano Contracto, que flore- y libertad, siquiera de instinto, como se
ci el ao de 1054, y se reza en Completas observan en el hombre y en los animales.
desde la vigilia del primer domingo de Ad- Por otra parte, se destruye la naturale-
viento, con el versculo ngelus Domi- za y esencia de nuestra alma, que siendo
ni, etc., hasta el da de la Purificacin: en una sustancia espiritual, es tambin inde-
la vigilia de Natividad se muda solo el ver- pendiente en razn de supuesto, aunque se
sculo, que es, Posl Partum, y la oracin ordena la unin con el cuerpo para for-
Deus qui salutis, etc.; mas ocurriendo tras- mar el todo, que se llama hombre. Entonces
ferir el oficio de la Purificacin, se conti- se constituye individua, independiente, ni-
nuar esta antfona, y tambin en donde se ca y tan distinta de las dems, como asegu-
celebra la octava de la dicha fiesta; pues ra el sentido ntimo y la conciencia que te-
as lo tiene declarado la Congregacin de nemos de que somos un ser completo y per-
Ritos en el oficio aprobado para los Car- sonal.
melitas en el ao 1606. En Ja oracin que El ahna de Pedro, considerada indivi-
ALMAIN ALMAN 371
dualmente, es tan distinta de la de Juan y yetano defendiendo la superioridad del Con"
de la de todos los hombres, que no tienen cilio general sobre el Papa. Los principios
de comn sino la esencia metafsica; pero que l estableci, dice Feller, son tan con-
en sus propiedades individuales jams se trarios la autoridad de los prncipes como
identifican, y veces nada tienen de seme- la de los Papas; Richer, de Dominis, y
jante. Adems, son muchas veces opuestas otros novadores los han adoptado, aadien-
en inclinaciones, tendencias, ideas y aprecia- do nuevos errores, que se deducen de dichos
ciones; por lo cual de ninguna manera pue- principios como sus consecuencias natura-
de decirse que sean partes de una supuesta les. Sus obras fueron impresas en Pars
alma universal, no admitir que aqulla es en 1 5 1 7 . El calvinista Goldats insert el
un conjunto, actual de numerosas contra- comentario de Almain sobre Occamo en su
dicciones. Lo que es ms, este sistema des- Monarchia imperii romani.E. FERNANDEZ.
truye la libertad humana y la moralidad de
las acciones, pues si las almas fuesen por- Almanaque. Comunmente se conoce
ciones de una alma universal, no serian bajo este nombre un pequeo libro que con-
responsables de sus actos particulares. tiene el nmero y orden de los meses del
No hay que aadir otras razones para a o , dias y fiestas del mismo, las fases de
refutar este enorme absurdo, que no tiene la luna y el anuncio de los eclipses.
su favor fundamento alguno racional, ni se Pretenden algunos que desde el siglo 111
deduce de ninguna de las verdades clara- un bretn publicaba todos los aos un libri-
mente conocidas por la ciencia. Pero de es- to del curso del sol y de la l u n a , que en la
to hablaremos con ms extensin en el ar- lengua del pas se titulaba Dragonon al Mo-
tculo Pantesmo.PERUJO. nach Guindan, y por abreviatura Al-Monach,
como decimos El Kempis. Ms razonable es
Alma (Iconografa). Los primitivos cris- derivar este nombre del rabe, como algu-
tianos tenian varios smbolos para expresar nos lo derivan del artculo al.y de la raiz
el alma humana, que habiendo roto los la- man men, que indica la luna, y se puede
zos de la carne, llega la patria celeste. traducir lunario mensil. Otros lo derivan
Estos smbolos pueden reducirse seis: de al-mienak, que significa el cmputo, por-
i. Un eaballo al escape, prximo alcan- que hacia muchos anuncios y predicciones.
zar el premio de la carrera, cuyo smbolo Otros, en fin, lo derivan de al-menha, que
tuvo origen, al parecer, en estas palabras significa regalo, presente, porque se daba
de San Pablo: Sic currite ut comprehendatis; principios de ao. Pero su verdadero n o m -
en estas otras del mismo Apstol: Cur- bre arbigo es Takuin.
sum consummavi. 2 Un navio bogando Los primeros almanaques europeos que
viento en popa hacia un faro; bien, el se conocen, son los que Samuel Archus pu-
mismo navio llegado al puerto, viva imagen blicaba mediados del siglo XII, y luego los
del alma, que rotas las ligaduras del cuer- de Pivibach, desde 1450. Posteriormente se
po, vuela la eternidad. 3. E l cordero la multiplicaron despus de 1 4 7 5 , desde que
oveja, ya solos, ya llevados al redil por el Regiomontano imprimi el primero; y s -
Buen Pastor. 4 . L a paloma, ya volando,
0
tos, que no contenian ms que los eclipses
ya junto un vaso vaco, representacin y las posiciones de los planetas, se vendan
del cuerpo abandonado por el alma; ya en en diez coronas de oro. A veces tambin
medio de un jardn florido, imagen alegri- contenian muchas patraas de los astrlo-
ca del paraso. 5 . E n figura de una mujer,
0
gos, y predicciones relativas los asuntos
que vestida de una blanca stola, sale de un de Estado, destino de los Reyes y de los Pa-
cuerpo inanimado. 6. Una mujer orando pas, y otros personajes notables, por lo que
en contemplacin puesta entre dos rboles. Enrique III de Francia prohibi en 1579
Hay que advertir, sin embargo, que cuan- hacer en los almanaques predicciones d i -
do esta mujer est representada entre dos rectas indirectas sobre los negocios del
ancianos, significa, no el alma, sino la Estado de los particulares. Entre la c o -
casta Susana, representacin que se halla leccin de almanaques notables figura la de
en un nmero muy considerable de lpidas Nostradamus, publicada desde 1550 1567,
sepulcrales de los tiempos heroicos del Cris- y la de Laensberg, llamada Almanaque de
tianismo.PALLES. Lieja, que se empez publicar en i636.
Los almanaques que contienen predic-
Almain (Santiago). Doctor de la Sor- ciones de sucesos inciertos y dependientes
bona, fu un telogo eminente de princi- de las causas libres, como relacionados con
pios del siglo xvi, conocido por sus avanza- el curso de los astros, estn sometidos las
das ideas regalistas. Por eso defendi las mismas reglas que los libros que tratan de
pretensiones de Luis XII contra el Papa astrologa judiciaria; pero si se limitan
Julio.II, y escribi contra el Cardenal Ca- dar noticia de la salida y puesta del sol, fa-
372 ALMAS ALMAS
ses de la luna, anuncios del tiempo y otras gustia et tribulatione, qui curam habet ani-
cosas que pueden saberse congeturarse marum.
por medios naturales, no estn comprendi- Tres cosas principalmente comprende
dos en aquellas reglas y pueden ser permi- este ministerio: la enseanza, la direccin y
tidos. Sin embargo, estn sometidos la la medicina, continuando as la misin de
censura eclesistica, y no se pueden publi- Jesucristo y de los Apstoles, y siendo cada
car vender sin licencia del Ordinario, es^ uno de los encargados de la cura de almas
pecialmente en lo que se refiere al Santo- un verdadero representante de la Iglesia. Al
ral, Martirologio y fiestas del ao. ensear Jesucristo su divina doctrina, qui-
E n la actualidad se abusa mucho de los so que todos los hombres participasen de
almanaques, y si bien algunos contienen ella, como necesaria que es para alcanzar
noticias tiles respecto la agricultura, la salvacin, y por eso instituy su Iglesia,
la metereologa y las artes, es bien cierto para que guardase pura esta doctrina y la
que la mayor parte contienen novelas y ensease todos los hombres: Docete omnes
poesas inmorales, cuentos escandalosos, y gentes: Pascite qui in vobis est gregem Dei, y
grabados y caricaturas indecentes, por lo ella se vale para eso de muchos ministros,
cual su lectura no debe permitirse con facili- segn las diversas localidades en donde est
dad, sobre todo los jvenes. As, pues, los difundido el Cristianismo. El Cura es el en-
prrocos deben amonestar los padres de cargado de ensear esta doctrina en los pue-
familia que pongan sumo cuidado para im- blos, y de aqu nacen sus deberes de la pre-
pedir que sus hijos lean almanaques de esta dicacin, la catequesis, la correccin, y todo
ndole, pues son ms perjudiciales que las lo que se refiere la enseanza religiosa;
novelas, y aun que las obras de ciertos in- por lo cual tiene tambin el derecho de in-
crdulos. (Vase Calendario.)PERUJO. tervenir en las escuelas. Para eso debe estar
dotado de la ciencia suficiente para su minis-
Almansa (Juan Bautista). Naci en terio , y la Iglesia cuida con la mayor soli-
Valencia en 1 6 1 9 , y es conocido por su citud que este cargo tan importante no sea
competencia en materia de ritos y ceremo- confiado sino los que acrediten su capaci-
nias. Tenemos de l las obras siguientes: dad en un examen pblico. Entonces los
Tratado de las ceremonias de la Misa reza- aprueba ad curam animarum, y sin embargo
da.Tratado de las ceremonias dla Misa so- no los envia desde luego, sin tomar antes
lemne.E. FERNANDEZ. otras garantas de su virtud, moralidad y
carcter, para que no lleguen ser piedra
Almas (Cura de). Es el cargo minis- de escndalo en el pueblo que estn llama-
terio importantsimo de velar por la salud dos edificar.
de las almas redimidas por Jesucristo. La cura de almas comprende tambin la
El alma, que es el bien ms precioso del direccin, entendiendo por esta palabra,
hombre , necesita ser dirigida y preservada adems de la enseanza y la predicacin, el
de las seducciones del mundo para que pue- conocimiento que debe tener de sus ovejas,
da llegar sin obstculos su ltimo fin, que para apreciar sus necesidades, la adminis-
es la salvacin. Para este fin est instituido tracin de los sacramentos y el celo con que-
un ministerio pblico y solemne que dirija debe mirar todos y cada uno de los fieles,
su atencin las necesidades de las almas para fortalecerlos en la virtud, apartarlos
inmortales para conducirlas Jesucristo. del vicio, corregir los pecadores, levantar
Es el ms difcil, el ms delicado y el ms los cados, y en una palabra, poder dirigir
importante de los ministerios , como decia cada uno en particular segn la medida
San Gregorio el Grande : Ars artium rgi- de sus necesidades y de sus disposiciones
men animarum. Por eso el mismo Dios ha espirituales y morales. E s , pues, un deber
recomendado su importancia en muchos lu- de la cura de almas mirar todas y cada
gares de la Sagrada Escritura, porque las una, sin acepcin de personas, puesto que
almas son suyas, y hace los Pastores y cus- todas tienen el mismo origen, todas el mis-
todios de ellas responsables de las que p e - mo Salvador, y todas estn destinadas al
recen por culpa negligencia de los mis- mismo fin. A nadie, pues, se debe rehusar
mos. Los Santos Padres dicen que esta es el consejo, el auxilio, la instruccin y el so-
la suma de la perfeccin cristiana: Cura fira- corro espiritual temporal, en cuanto lo
trum, dice San Juan Crisstomo, summa permitan las facultades del Cura. Y de este
vitce christiance est, hoc mximum indicium est modo cumplir perfectamente su elevada
fidei, hxc est germana chantas. Y en otro l u - misin.
gar: Nihil adeo potest nos Christi imitatores Otro de los deberes de este cargo es la
efficere, sicut erga proximum cura; y por eso medicina. El que cuida de las almas, cuida
el Cardenal Hugo, en sus Comentarios s o - con especial inters de las que se han ex-
bre Ecequiel, dice : Debet essc in magna an- traviado, para volverlas al buen camino;
ALMEID ALMOG 373
interviene en la paz de las familias, cuidan- Almogvar. E n tiempo del rey D . Jai-
do los matrimonios para su felicidad espiri- me I de Aragn, dbase este nombre al sol-
tual y temporal; restablece la paz entre los dado de pi, perteneciente ciertos cuer-
enemigos; mantiene la unin entre los fie- pos muy escogidos y diestros en la guerra.
les, y adquiere la confianza de todos para Los almogvares (en cataln almogavers)
que todos le consideren como un padre. vivian en los bosques, y se ocupaban en ha-
Adems reconcilia los pecadores por m e - cer entradas y salidas, que los rabes llama-
dio del sacramento de la Penitencia; ali- ban algaras , en tierras de enemigos. Al
menta los dbiles con el Santsimo Sacra- principio no obedecieron disciplina algu-
mento, y ofrece por todos el augusto sacri- na. Para defenderse de las incursiones de
ficio de la Misa, como verdadero represen- los extranjeros , sin duda los siervos y gen-
tante de Jesucristo, continuando en cierto te del campo y payeses de remensa se cons-
modo la obra de la redencin. tituiran espontneamente en cuadrillas y
Tales son los altsimos intereses que pelotones, dando origen, segn las circuns-
se refiere la cura de almas , de los cuales tancias, al bandolero, al guerrillero al a l -
nacen tambin importantsimos deberes mogvar. El carcter independiente, la con-
para los encargados de la misma. De aqu dicin nada servil y el recio temple de alma
se deduce la necesidad de residir en medio de los montaeses del Pirineo, no sabian
del rebao que cada uno le est encomen- sufrir el ominoso y u g o , ni de los rabes ni
dado, porque en otro caso no podran cum- de los caballeros feudales. As vemos surgir
plirse con celo y conocimiento de causa las del fondo de las selvas aragonesas y catala-
cargas de este ministerio, como es fcil su- nas, por modo natural y hacedero, aquellas
poner. Nacen tambin la necesidad y el de- fuertes y terribles milicias que combatan
ber de la predicacin para las personas ma- con el herosmo de los hombres libres, si
yores, y de la catequesis para los nios. bien no pocas veces con la ferocidad de los
Nace, por ltimo, el cuidado de los enfer- salvajes.
mos, la correccin de los malos y la inter- El genio del gran monarca conquistador
vencin del Cura en todos aquellos asuntos de Valencia y Mallorca comprendi el par-
que se refieran al aprovechamiento espiri- tido que del belicoso espritu de la poca
tual de los fieles. Porque el derecho de cui- podia sacar. E n un su ordenamiento, desti-
dar las almas incluye el de gobernar y con- nado organizar los cuerpos de infantera,
ducir los fieles, como el verdadero pastor manda: Que tota persona, sia hom fembra,
gobierna y conduce sus rebaos. (Vase qui haja bens valents de XXV milia slidos in-
Curato y Cura.)J. P . NGULO. clusive, haja teir un arns, co es, bacineta
ab cara barbuda de ferro, cuyraces, cota de
Almeida (Manuel). Portugus, entr en ferro, perpunt, mdnegues de ferro, gamberes
la Compaa de Jess, y fu enviado las cuxeres de ferro, cabales de llauna, un glavi,
Indias, en 1622, de embajador del rey de una atxa daga espunt... etc. (Archivo
Abisinia; en 1634 fu nombrado Provincial de la Cor. de Arag. Regum , nm. 1529.)
del colegio de Goa, en donde muri en 1646. Los almogvares, una vez organizados,
Sus principales obras son: De erroribus abi- vestiran ms menos, segn ese ordena-
sinorum: Historia de Etiopa Alta, aumenta- miento; pero como infantera ligera, la ma-
da despus por Baltasar Tllez, tambin je- yor parte de ellos se contentaban con el ca-
suta, y publicada en Coimbra en 1660. pacete de hierro, que les preservaba la ca-
Almeida (Teodoro). Portugus, Presb- beza/y con la terrible hacha de dos cortes,
tero del Oratorio , naci en 1722 y muri que esgriman sangrientamente en los com-
en i8o3. Era uno de aquellos talentos pri- bates. De rostro feroz curtido por el sol y
vilegiados, que conociendo los defectos de las nieves, de descuidada vestimenta que
la sociedad, quera corregirlos, y por lo mis- apenas cubria el fornido cuerpo , calzando
mo trabajaba sin descanso para este objeto; abarcas, desnudos los hercleos brazos , y
as es, que conocidos y apreciados sus ta- empuando la pesada, la formidable hacha
lentos, fu admitido en la Academia real de de los leadores y carboneros pirenaicos,
Ciencias de Lisboa. Sus principales obras infundan en los enemigos tal pavor, que
son: Recreaciones filosficas, que oper una sola su presencia se dispersaban poderosos
verdadera revolucin en los estudios fsicos ejrcitos.
de Portugal; El hombre feliz, novela moral Los moros espaoles sufrieron sus pri-
muy conocida y apreciada; Armona de la meras embestidas. De ah que ellos mismos
razn y de la Religin, Respuesta filosfica les impusieran nombre, pues segn Pedro
los argumentos de los incrdulos, de la cual de Alcal , el vocablo almogvar viene del
se han hecho una multitud de ediciones; arbigo almogawir (corredor que roba el
Tesoro de proteccin en la Santsima Virgen, campo). Se distinguieron luego en la guer-
y otras.E. FERNANDEZ. ra de Sicilia contra los franceses de Carlos
374 ALMOG ALOD
de Anjou, y en la defensa heroica de Ara- La compaa por discordias civiles se
gn por D . Pedro III, aniquilando las hues- retir de las orillas del Bosforo, atraves
tes de Felipe el Atrevido en el collado de los desfiladeros de Rodope y acamp en Ma-
Panissars. cedonia. Aqu recibi proposiciones del con-
Esto prob su acendrado amor la de Gualtero de Briena, duque de Atenas, y
patria. entr su servicio. Dirigironse las regio-
Mas su renombrada y mayor hazaa fu * nes de Acaya, trasponindolas Termopilas;
la expedicin que hicieron Oriente en i3o2. admirable marcha, comparada por lo bien
Por ella merecen un lugar en una obra de que se llev cabo, la clsica retirada de
ciencias y sucesos eclesisticos , pues por los Diez mil. E l Duque no cumpli lo esti-
ella reson, como en las gloriosas Cruzadas, pulado; no les dio la paga convenida. Irri-
el nombre de Jesucristo en las tiendas de los tada la Compaa , le declar la guerra; y
campamentos turcos, y fueron castigados como Gualtero saliese contra ella con bri-
los traidores griegos, enemigos del Papa. llante squito de naturales y franceses, fu
Celebrada la paz entre D . Fadrique de derrotado y muerto en la batalla. Los almo-
Sicilia y Cados de aples en i3o2, dice el gvares se apoderaron de sus Estados y h a -
historiador Moneada , los soldados viejos y ciendas, y luego establecironse all, bajo el
capitanes de opinin que sirvieron al gran mando de D. Alfonso, hijo de D . Fadrique
rey D . Pedro, D . Jaime, su hijo, y lti- de Sicilia (I3I3). Los ducados de Atenas y
mamente D . Fadrique en la guerra de Si- Neopatria, tan maravillosamente conquis-
cilia, juzgndola ya por acabada... trataron tados, se incorporaron la corona ara-
de emprender otra nueva contra infieles y gonesa.
enemigos del nombre cristiano en provin- As pudieron justificar aquellas aguerri-
cias remotas y apartadas (i). Los princi- das tropas el significado etimolgico de su
pales caudillos de aquella inolvidable em- nombre: gaviara, gara, HACER UNA EXPEDI-
presa , gloria altsima de la Espaa catli- CIN ( I ) . J O S TARONJ, Presbtero.
ca, fueron Roger de Flor, Berenguer de
Entenza, Ferrn Jimnez de renos y Be- Alodia y Nimilo, vrgenes y mrtires
renguer de Rocafort. Sali del puerto de (Santas). Objeto de piadosa disputa entre
Mesina la armada, compuesta de 36 velas, varias ciudades es la patria de nuestras e s -
llevando bordo 1.500 hombres de caba- forzadas Santas; pero parece probable que
llo, unos 4.000 almogvares y 1.000 peo- nacieron en el lugar de Baares, llamado
nes organizados de otro modo. E n Frigia, antiguamente Bosca, en la Rioja. Su padre
en el monte Tauro, alzando las banderas de fu mahometano y su madre cristiana, y
Aragn y de San Pedro, hizo la pequea sta las educ en la santa ley de Cristo,
hueste sealadsimas proezas y gan dispu- siendo modelos de toda virtud , por lo cual
tadas victorias contra los turcos. Aterrori- eran admiradas as de los cristianos como
zados stos, huian al mero grito de guerra de los sectarios de Mahoma. Muertos sus
de los almogvares: Sant Jordi, Santa Ma- padres cuando Alodia contaba doce aos y
ra; Visca Avag; Despea ferro; Firam, trece su hermana, quedaron confiadas la
firam. tutela de un io suyo, fantico mahometa-
La perfidia de los bizantinos, del empe- no, el cual no perdon medio para inducir-
rador Andrnico y de Miguel Palelogo, su las la apostasa; mas nunca logr hacerlas
hijo, que en un banquete mandaron matar vacilar. A la sazn sali un edicto de Ma-
al bravo Roger de Flor, convirti la ira de homad, rey de Crdoba, en el que se m a n -
los catalanes en furor ardiente contra los daba que todos los hijos de padre de m a -
cismticos, quienes derrotaron dos veces dre mahometanos abjuraran la ley de Cris-
en los sangrientos campos deGalpoli. Cien- to bajo pena de muerte, y despus de haber
to veinte mil griegos, las mejores tropas del tratado otra vez de hacerlas abjurar sus
imperio, fueron desbaratados en pocas ho-
ras y puestos en vergonzosa fuga con sus
famosos escuadrones de alanos, por un p u - (1) Moneada opina c o n Pachimerio q u e l o s
almogvares eran descendientes de l o s avares,
ado de hroes catlicos que apenas ascen- compaeros de los hunos y godos. Con la larga
dan 4.000. L a venganza de los catalanes costumbre de ir divagando, nunca edificaron
mandados por Rocafort y el buen cronista casas ni fundaron posesiones; en la campaa y
Ramn Muntaner, dej eterno miedo en el en las fronteras de enemigos , tenan su habita-
t i o n y el sustento de sus personas y familias;
corazn de Constantinopla, y alcanz tam- despojos de sarracenos e n cuyo dao perpetua -
bin los taimados genoveses, traidores en- mente sacrificaban las vidas, sin otro arte ni ofi-
tonces la causa de la justicia. cio ms que servir pagados en la guerra, y cuan-
do faltbanlas que sus reyes hacian, con cabezas
y caudillos particulares corran las fronteras, de
(1) Expedicin de los catalanes y aragoneses donde vinieron llamar los antiguos el ir las
contra turcos y griegos, cap. ir. correlas, ir en almogavercw. (N. del E.)
ALOG ALOG 375
santas creencias, el malvado tutor las acus pretexto de que condenaban la doctrina de
ante Zumayl, gobernador de la regin Wer- los clsicos, y no quera obligar nadie
betana, que tenia su residencia en Castro- que cambiase de creencias. San Gregorio de
viejo. Alodia y Nunilo se presentaron al go- Nacianzo calific de alogia este decreto, que
bernador muy animadas y alegres por creer en su sentir solo podia publicarlo un hom-
que iban derramar su sangre por Jesucris- bre llevado por el extremo de la intempe-
to; as es que publicaron su f con generoso rancia, y falto, por consiguiente, de la
pecho, sin lograr intimidarles las amenazas razn.
de Zumayl, el cual, considerndolas tan j- Efectivamente, el abate de la Bletterie,
venes, las dej volver su casa, amenazn- entusiasta de Juliano, dice sobre este de-'
dolas de muerte si no renegaban de Jesu- creto que el Emperador, en vez de mani-
cristo. Ya en su casa se prepararon para el festar los verdaderos motivos, tom el p r e -
martirio con rigurosas penitencias, ayunos texto ms miserable, de modo que este tro-
continuados y oracin no interrumpida, por zo de elocuencia es un modelo de sin razn.
cuyo motivo, despechado su t i o , las acus Si los profesores cristianos, explicando en
de nuevo, y el gobernador, montado en c- las escuelas Homero, Hesiodo, etc., hu-
lera, las amenaz con una muerte cruel; biesen canonizado su doctrina, las razones
pero esta amenaza solamente sirvi para de Juliano hubieran sido fundadas, pero no
enardecer ms nuestras Santas. Separlas las hubiera aducido. Se puede estimar un
Zumayl y las puso en distintas casas de su libro bajo ciertos aspectos y condenarle por
confianza, pensando que la una lejos de la otros; en esto no hay falsedad. Explicar los
otra, y estando las dos combatidas por fan- clsicos, alabarlos como modelo de lengua-
ticos mahometanos, acabaran por ceder; je, de elocuencia, de gusto, desenvolver sus
pero se equivocaba, porque en la oracin bellezas, etc., no es proponerlos como m o -
hallaban la resistencia y el valor necesa- delos de religin y de moral. Juliano se
rios. Viendo que ningn efecto causaba complace en confundir estas dos cosas tan
este malvado recurso, amenazlas otra vez diferentes, y en esta confusin estriba el so-
de muerte, y las envi un mal sacerdote, fisma pueril que domina en todo su edic-
que por seguir la corriente de sus pasiones to.J. P . NGULO.
habi apostatado. De esta dura prueba sa-
lieron triunfantes Alodia y Nunilo, quienes Alogos. Herejes quienes se aplican
echaron en cara al sacrilego su nefanda con- comunmente algunos pasajes de San Ire-
ducta y le dijeron que ya que haban de mo- neo (1) y San Dionisio el Grande, Obispo de
rir, no conceban muerte ms hermosa que Alejandra (2). Su nombre aparece por pri-
la que les esperaba. El malvado sacerdote mera vez en San Epifanio (3), el que, si
manifest al gobernador la inutilidad de sus bien da larga noticia de ellos, lo hace, no
tentativas, por cuyo motivo las heroicas obstante, con mucha confusin. Segn la
vrgenes fueron condenadas ser decapita- opinin ms general, los alogos eran:
das; martirio que padecieron con imponde- enemigos de la divinidad de Jesucristo, del
rable alegra el 22 de Octubre del ao 840, Ayor; 2. adversarios de los escritos de San
0

segn el cmputo de Morales. El cielo mul- J u a n ; y 3 . enemigos de los montaistas.


tiplic los prodigios sobre su sepulcro, para El autor de este artculo procura d e -
hacerlo patente los cristianos, despecho mostrar esta opinin en la revista trimes-
de los moros, que queran tenerlo oculto, tral de Tubinga (4). Dollinger ha sosteni-
con el intento de que pereciera la memoria do respecto esto una opinin nueva, en su
de las invictas heronas.PALLES. excelente obra titulada: Hiplito y Calys-
to (5). Su argumentacin se divide en dos par-
Alogia. Palabra griega, que significas? tes: una negativa, Los alogos no son m o -
razn; de donde viene el nombre de Alogos, narquistas, y otra positiva, Los alogos
con que los egipcios conocian Typhon, son una variedad dlos montaistas.
genio del mal y smbolo de las pasiones I. Dollinger recuerda que San Epifa-
enemigas de la razn. nio, tan rigoroso en materia de ortodoxia,
Los Santos Padres se sirvieron de esta dice de estos herejes ( 6 ) : Aun cuando r e -
palabra para designar el deplorable estado chazan los escritos de San J u a n , ensean
de barbarie y brutalidad que conduce el la misma f que nosotros , SovcoOo; t 'ha t,jl:v
pecado de la gula. Qu es la alogia, dice toj-Civ. Luego San Epifanio ciertamente
San Agustn, sino el abuso excesivo de la
comida hasta perder el sentido y la razn? (1) Adv. Hasres, 111,11, Q.
Mientras que se permita todos los so- (2) E n Eusebio, Hist. cle., v n , 2 5.
fistas una libertad ilimitada, Juliano el (3) Hasres, 5 i .
(4) i 8 5 i , p. 5 6 .
Apstata prohibi los cristianos la ense- (5) P. 2o3.
4

anza de las bellas artes, bajo el especioso (6) ln Hcsres., l i , 4 .


376 ALOG ALOJ
no hubiera dicho esto si los alogos hubieran el antiguo, antitrinitario conocido, no es
rechazado los dos dogmas fundamentales ms que un vastago de los alogos,
del Cristianismo, la divinidad de Jesucris Jia. Para debilitar este testimonio, Dollin
to y la Santsima Trinidad. No puede n e ger (1) cree que San Epifanio ha querido
garse que este argumento no sea de peso; decir solamente que los alogos, rechazan
puede adems ser reforzado como lo ha do el cuarto Evangelio, hubieran abierto el
sido en la revista trimestral de teologa de camino Theodoto derribando el apoyo
Tubinga. Dollinger se apoya adems sobre ms slido de la divinidad de Cristo. El
otro pasaje del mismo captulo de San Epi debilita una asercin de San Epifanio de tal
fanio: SoxoQcot Xorav TOXa|j.6v3ci8at X T\$ ayia^ y.x' manera, que nosotros no podemos admitir
vQou 8t8ao>taXia^; si se entiende por oSaa la, y, por consiguiente, no tenemos por r e
KaXiae doctrina, este pasaje tiene eviden futada la segunda acusacin.
temente el mismo sentido que el primero, y 3. Adems de esto hay contra los alo
decide en favor de la ortodoxia de los alo gos otros textos graves de San Epifanio, que
g o s ; pero segn todo el enlace, y sobre Dollinger ha pasado expresamente en si
todo, segn el sentido de las palabras que lencio. Epifanio dice (2): No puede dudar
le preceden inmediatamente, es necesario se que San Juan no tuvo presentes los
entender este pasaje de esta manera: Por alogos y otros que se les parecen por estas
lo dems, es decir, excepcin de los escri palabras: Nunc ecce antichristi multi (3).
tos de San J u a n , los alogos parece que ad Esto prueba que ellos enseaban una doc
miten integralmente la Sagrada Escritura trina precisamente contraria Cristo. El
(SiSaaTtaXa) >. Explicado de este modo este dice en este mismo captulo: aXXcnp'oi tocvtoc
texto, no es un testimonio en favor de la Ttastv ^; Tffc )<$\;. Esta expre
ortodoxia de los alogos, y queda aislado el sin, ciertas, no conviene un partido que
primer pasaje citado. Mas este pasaje ni fuera ortodoxo en cuanto los dogmas fun
co est en estado de contrabalancear todas damentales como Dollinger pretende: y
las suposiciones de antitrinitarismo que bien considerado todo, nos seria difcil ad
pesan sobre los alogos? mitir el primer punto negativo, saber:
i. Estas sospechas se fundan sobre los que los alogos no eran antitrinitarios.
reproches que los alogos dirigan al cuarto II. La parte positiva del argumento de
Evangelio y al Apocalipsis. Dollinger in Dollinger tiende establecer que los alogos
tenta demostrar que con este respecto no eran una rama de los montaistas. El ape
encuentra en San Epifanio ninguna prueba la en esto San Ireneo (4) y San Epifa
cierta contra la ortodoxia de los alogos, nio (5); por consiguiente, los textos, que
puesto que dice l: Las palabras de este adems concluyen que los alogos comba
Padre pueden explicarse en el sentido de tan los montaistas. No puede negarse
que los alogos rechazaban estos dos libros que aqu Dollinger argumenta con mucha
del Nuevo Testamento, no por motivos sagacidad, y desde luego yo sostengo la t
dogmticos, por consiguiente herticos, sis contraria como ms fundada y he inten
sino por motivos crticos. El contenido del tado demostrarla en el artculo citado (6),
Apocalipsis sobre todo les habria parecido que los alogos, segn los textos alegados
pueril inverosmil; en el Evangelio de anteriormente, eran de hecho adversarios
San Juan echaran de menos la historia de de los montaistas.(Dic. Enciclop.)(i
la infancia de Jess; hubieran creido y h a FL.)
llado contradicciones con las dadas en los
otros Evangelios; hubieran tenido Cerin Alojamiento. Se dice ordinariamente el
to por el autor de estos dos libros y admiti domicilio lugar en que se vive de asiento.
do en particular que la palabra Xoyof no se Aplicado la milicia, se entiende la casa
le habia aplicado al Hijo de Dios por San donde se da hospedaje gratuito los indivi
Juan y s ms bien por Cerinto. As se les duos del ejrcito.
hubiera podido llamar aXoyo^, puesto que su As tomado, puede ser de dos maneras,
f sobre la divinidad de Cristo era ortodoxa. activo y pasivo; el primero se considera co
Yo confieso que puede comprenderse mo un derecho, en virtud del cual, los mi
San Epifanio, como lo hace Dollinger, y litares pueden hospedarse en las casas de
en este caso rechazar la primera acusacin los pueblos por donde transitan para asun
contra los alogos; pero esto no es necesario
si las otras acusaciones subsisten. (1) . 04.
Segn esto, h aqu lo que se sigue, (2) H ter., 5 , 3.
pues: (3) I. San Juan, 2, 1 8 .
(4) A d v . H ajres., 111, 11, 9.
(5) H asrs., 5 i , 33.
2. San Epifanio dice ( i ) : Theodoto (6) Revista trimestral de teologa de T u b i n
ga, 1854.
(i) Haer., 54, 1.
ALOJ ALPHA 377
tos del servicio; el segundo, se concepta da dos soldados, y que ha de componerse
como una obligacin impuesta los vecinos, de jergn colchn, cabezal, manta y dos
por la que tienen el deber de admitirlos en sbanas, siendo precisamente colchn para
sus respectivos domicilios. los sargentos. Con respecto los oficiales,
Siendo esto una carga en favor de las nada dicen taxativamente, sino que se les
tropas y en inters del bien comn, por el destine un aposento habitacin correspon-
cual velan, comprende todos los espao- diente al grado que tengan, pero prefiriendo
les; as es que nadie puede eximirse de con- la comodidad del dueo de la casa y su fa-
tribuir con el equivalente pecuniario de este milia.
gravamen, segn lo dispuesto en la Real Los oficiales que se hallan de guarni-
orden de 29 de Diciembre de 1819. cin permanente en los pueblos, solo tienen
No sucedi lo propio con el alojamiento derecho tres dias de alojamiento. Los que
material, del cual, por razones de pblica van de trnsito con sus respectivos cuerpos,
conveniencia, estn exentos los Obispos en pueden disfrutar, segn las circunstancias,
sus respectivos palacios; los empleados que de algunos dias ms; y lo propio sucede con
manejan caudales efectos de la Hacienda; los que van en comisin del servicio, que
los receptores y verederos de Cruzada; los por heridas recibidas en campaa se ven
aforados de guerra y marina en activo ser- obligados separarse de su regimiento. Los
vicio, y los retirados, pues si bien la ley de que viajan por inters conveniencia par-
19 de Marzo de 1837 declara que stos no ticular no tienen derecho al alojamiento,
estn exceptuados, se entiende de aquellos no ser que en el pasaporte se consigne ex-
militares que adems de su sueldo por el presamente lo contrario.J. P . NGULO.
retiro disfrutan otra renta, obtienen bienes
propios industrias productivas; los mili- Als (Fr. Antonio), de los Trinitarios
tares pertenecientes la reserva; los admi- calzados de Valencia, en cuyo convento en-
nistradores principales de correos y los car- se teologa por espacio de doce aos.
teros; los cnsules y vice-cnsules extran- Fuster le llam Ter maximus theologus. Por
jeros que residan en Espaa, si en los tra- espacio de cuarenta aos estudi diez y seis
tados con sus respectivas naciones est horas diarias; predic veinte Cuaresmas in-
convenida esta excepcin. Las casas-cuar- terpoladas y veintids continuas, y escribi
teles de la Guardia Civil gozan de este pri- adems una multitud de obras de teologa,
vilegio aunque por la ausencia estuviesen de piedad y de sermones, casi todas las cua-
desocupados, no ser en caso de necesidad; les vieron la luz en Valencia en el siglo xvn;
en las posadas debe dejarse habitaciones en muri en 1667.G. M. G.
que puedan instalarse los transentes y cua-
dras para sus caballeras; y las oficinas del Alpha y Omega (a y u ) , primera y l -
registro de la propiedad no deben tenerse tima letras del alfabeto griego, empleadas
en cuenta para este efecto, de modo que el en esta forma por San Juan en el Apocalip-
nmero y clase de alojados que se destribu- sis (1, 8; xxi, 6; xxn, i3) para manifestar
yan los registradores, se limitarn los que el Verbo Jess es el principio y fin de to-
que permitan las habitaciones destinadas das las cosas, Dios por consiguiente, pues
su uso domstico. que dice de El lo que Dios dice de s por
Segn disposicin de Felipe V, que es Isaas (XLI, 4 ; XLIV, 6; XLVIII, 1 2 ) . Que el
la ley 9. , tt. xix, lib. vi de la Novsima
a
Apocalipsis habla aqu de Jess y no de
Recopilacin, los vecinos en cuyas casas Dios Padre, se manifiesta por todo el con-
fuese acuartelada gente de guerra, no tie- texto del pasaje primero y ltimo citados,
nen ms obligacin que la ordinaria del su- puesto que se trata del que viene con las nu-
ministro de cama, luz, lea, aceite, vina- bes, y quien todo ojo ver, y LOS QUE LE
gr, sal y pimiento; y en caso de querer TRASPASARON (i, 7), y aade: Yo soy el Alfa
eximirse de pagar estas cosas en especie, y la Omega, el principio y el fin, dice el Se-
quedan obligados dar diariamente un real or, que es, y que era, y que ha de venir. Y
de velln por cada plaza de soldado de i n - en el cap. xxn, I 2 - I 3 , se llama s mismo
fantera y dos por cada uno de los de caba- Alfa y Omega el que dice: H aqu que ven-
llera; haciendo entender las Justicias y go presto... y para que no quede duda se
vecinos que al coronel no se deban dar ms concluye el captulo y el libro con esta d e -
que doce plazas, nueve al Teniente coro- precacin: Ven, Seor Jess. E s uno entre
nel, ocho al sargento primero mayor, seis los muchos pasajes que prueban con toda
al capitn, cuatro al ayudante y teniente, evidencia que los escritores del Nuevo Tes-
tres al alfrez y dos al sargento. tamento reconocen y ensean la divinidad
Las Ordenanzas del ejrcito consignan de Jess, por El aleccionados, y por tanto
estas mismas obligaciones, aadiendo con que andan muy lejos de la verdad los racio-
relacin la cama, que basta una para ca- nalistas que tienen este dogma como un
378 ALQU1M ALTAR
producto posterior debido al arnor y admi- nes qumicas, protest de las acusaciones,
racin que excit Jess en sus discpulos, entonces muy en moda, contra este gnero
los cuales le habran ido elevando en cate- de estudios, y rechaz indignado las malig-
gora hasta igualarle con Dios en el conci- nas suposiciones de los que, para mejor se-
lio de Nicea. Pueden verse sobre esta gra- ducir los incautos, hacan intervenir en
vsima cuestin las obras de los telogos ellas los espritus malignos. Es absurdo,
modernos, la especial de Perrone, y la obri- dice, suponer sea ms fcil obtener una co-
ta en que nosotros procuramos refutar sa por la mediacin del demonio, que lle-
M. Reville, intitulada: La divinidad, de Je- gar ella por medio del trabajo imploran-
sucristo segn las escuelas racionalistas.F. do Dios.
CAMINERO. El Papa Juan X X I I , Extrav. comn.,
lib. v , tt. vi, De Crim. Falsi, define y ca-
Alquiler. E s un contrato por el que se racteriza muy grficamente los alquimis-
concede uno temporalmente el uso de una tas, diciendo que: Spondent quas non exhibent
cosa, se obliga hacer determinadas obras divitias, impone penas muy severas con-
trabajos por cierto precio. tra ellos, declarndolos adems perpetua-
De esta definicin se deduce que la esen- mente infames: ipsique perpetuo sint infames;
cia del alquiler consiste en cosas que no se y si fuesen clrigos, aade, las penas ge-
consumen con el uso, y en el pago mer- nerales, la de privacin de beneficios inha-
ced por el servicio y utilidad que de ella sa- bilitacin para poseer otros en toda su vida:
camos. Dedcese tambin que el alquiler, Etsi Clerici fuerint delinquentes, ipsi ultra
lo mismo puede referirse las cosas que pr adictas pcena.s priventur beneficiis habitis, et
las personas; y en este sentido dice l a l e y 3 . , prorsus reddantur inhbiles ad habenda.
a

tt. vin, Part. 5 . , que pueden alquilarse to- J . P . NGULO.


a

das aquellas cosas cuyo uso puede trasfe-


rirse otro y el trabajo mecnico de las Altamirano (Fr. Antonio). Naci en Ma-
personas. Sin embargo, la palabra alquiler drid en 1616, profes en la Orden de trini-
se aplica ms comunmente las cosas mue- tarios descalzos en i 6 3 2 , fu profesor de
bles y edificios, y en el uso general se llama teologa en el Colegio de Alcal de Hena-
arrendamiento, mientras que tratndose de res, donde se hizo admirar por su vasta
personas, se dice ordinariamente ajuste por erudicin y doctrina; gobern muchos con-
un sueldo jornal. Vanse estas palabras. ventos, fu Provincial, y finalmente elegido
J . P . NGULO. Ministro general por unanimidad. Conclui-
do el tiempo de su generalato, fu reelegido
Alquimista. Llmase as las personas para la misma dignidad, y la desempe
consagradas al estudio y ejercicio de la al- hasta su muerte, ocurrida en Salamanca
quimia, arte por el cual se creia podan en 4 de Noviembre de 1685.
trasformar en oro los metales imperfectos y Altamirano (Fr. Miguel). Hermano del
de menos precio y valor. anterior, y tambin trinitario descalzo. Des-
Llevados algunos de la mejor buena f, empe varios cargos importantes, y por
y deseosos los ms de adquirir por este me- ltimo fu elegido Vicario general por muer-
dio cuantiosas riquezas, esta industria tuvo te del General Fr. Antonio del Espritu
en tiempos atrs numerosos proslitos; as Santo, desempeando este cargo con celo
es que su historia se remonta la ms alta inteligencia hasta que muri en 9 de Mar-
antigedad, y algunos cuentan entre sus zo de 1697, los 75 aos de edad. Tan vir-
maestros Moiss, Salomn, Alberto Mag- tuoso y sabio como su hermano, mereci
no, Silvestre II, etc. este elogio que les tributaron los que los co-
E s indudable que tanto stos, como otros nocan: los Altamiranos todos son santos, pero
de los muchos distinguidos varones ecle- Fr. Miguel es santsimo. Al decir esto alu-
sisticos quienes se incluye tambin en el dan tambin otro hermano llamado Fray
nmero de los que cultivaron esta ciencia, Juan, que muri en el mismo convento
tuvieron grandes conocimientos de las cien- en i 6 g 3 , justamente admirado por su hu-
cias naturales; pero de esto hacer de ello mildad y dems virtudes que le adornaban.
una engaosa profesin para explotar la E . FERNANDEZ.
credulidad de la gente ignorante y sencilla,
y suponer una intervencin diablica en es- Altar. Siendo los sacrificios tan anti-
tas operaciones, como lo daban entender guos como lo es en la humanidad la con-
los qu se dedicaban este lucrativo n e - ciencia de la culpa, y asimismo la creencia
gocio, hay una distancia inmensa. en la expiacin, mediante la sangre de las
El ilustre Bacon, que como muchos de vctimas, como smbolo de la que habia de
su poca creia quiz en la posibilidad de derramarse en la cruz, de la que se deriva-
cambiar los metales por medio de operacio- ba la eficacia de aqulla, hubo siempre la
ALTAR ALTAR 379
prctica de destinar este fin un lugar ms ix, 12). E n Gabaon continuaron ofrecindo-
menos elevado, erigido al propsito exis- se en el altar de los holocaustos del taber-
tente y a , que sirviera de hogar donde el nculo, aun despus de trasladada el arca
fuego consumiera la vctima. Este es el altar, santa (1 Paral, xvi, 3g); David erigi altar
en hebreo , 6'jj;a7--n;:ov en griego, pala- y sacrific en la era de Ornam (Ib. xxi, 29),
bras ambas que indican el lugar del holocaus- y Salomn quemaba perfumes en los altos,
to. Ecequiel designa el altar emblemtica- y en Gabaon , que era el principal (3 Re-
mente con el nombre S*or monte de Dios, y yes n i , 4 ) ; por lo cual este uso se arraig
SSIIK hogar de Dios, refirindose al altar de tanto en el pueblo, que ni reyes tan celosos
los holocaustos. Aunque no se expresa si como Asa y Josaphat se atrevieron derri-
los primeros sacrificios de que hay noticia, bar los altos, hasta que lo hicieron Ecequas
esto es, los de Cain y Abel, fueron consu- y Josas, no sin que volviera luego aquella
midos sobre un altar, es lo ms probable, prctica ilegal. Solo despus del destierro se
por ser sta constantemente la costumbre adhiri el pueblo de tal manera la idea
posterior desde el sacrificio de No (Gne- monotesta y la centralizacin del culto,
sis vin, 20). Pero no todo altar fu erigido que era garanta de aqulla, que ni el rito
para ofrecer sacrificios propiamente dichos, del cordero pascual se tuvo por legtimo
como el de los holocaustos, ni impropios fuera de Jerusalem, y menos fuera de la
incruentos, como el de los perfumes (1); sino tierra prometida. Segn la prctica patriar-
que algunos fueron levantados sencillamen- cal, seguramente, dispuso la Ley antes de
te en honor de Dios, como recuerdo de al- la ereccin del santuario, que si se eriga
gn beneficio , para seal y memoria de altar, fuera de tierra , de piedras sin l a -
algn suceso importante. As Moiss (xo- brar, como se hizo despus en los casos a r -
do XVIII, 1 5 ) , los rubenitas y gaditas ( J o - riba mencionados, y en otros, cuando se
su XXII, 26...), y entre los erigidos por construy alguno con objeto de sacrificar en
Abraham, Isaac y Jacob en diversos puntos, l , con otro objeto (Deut. xxvn, 1-8;
no se dice siempre que sacrificaran en ellos Jos. xxii, 10...); prescripcin fundada pro-
(Com. Gen. xn, 7, 8; xm, 4, 18; xxvi, 25; bablemente en que inspiraban los anti-
XXXIII, 20; xxxv, 7, 14). A veces se aprove- guos mayor veneracin las obras de Dios
chaban de cualquier peasco elevacin na- que los artefactos de la industria humana.
tural, como Gedeon (Jud. vi, 24...); y proba- La forma de los altares variaba mucho en-
blemente esto suceda veces en las alturas tre los pueblos antiguos, siendo unos trian-
nD2, esto es, en aquellos lugares elevados gulares; cuadrados y aun poligonales otros;
que destinaban los gentiles para sus sacri- de lados rectos oblicuos, y ordinariamen-
ficios, y tambin los hebreos, contra la pres- te adornados diversamente en los bordes su-
cripcin de la Ley, aunque tambin erigan periores. Los dos que contenia el templo de
en ellos altares. Generalmente la ereccin Salomn, si bien trabajados por artfices fe-
de un altar se solemnizaba por la ceremonia nicios, lo fueron por el modelo de los del ta-
de la consagracin. L a legislacin mosaica bernculo , y se diferencian de los ejempla-
adopt los sacrificios corno acto principal res asirios y babilnicos que hoy quedan, y
del culto externo y pblico, regularizando tambin de los egipcios. El altar de los ho-
sus ritos y centralizndolos, hasta mandar locaustos del tabernculo era una especie de
que se mataran las reses para alimento fue- mesa (1), de tres codos de altura y cinco de
ra de la puerta del nico santuario nacional longitud y latitud, hecha de madera de aca-
(Lev. xvii, 3...); pero despus, prxima ya cia y forrada de cobre, como igualmente los
la ocupacin de la Palestina, y en atencin cuatro cuernos que se levantaban en las
las distancias (Deut. xn, 20...), consinti cuatro esquinas superiores en los ngulos
que se mataran 'en cualquier parte , pero de un cerco balaustre que rodeaba las cua-
solo en el santuario las que se empleaban tro aristas. Llevaba tambin como adorno
para sacrificios. Sin embargo, en casos ex- un enrejado de cobre que cubra las paredes
cepcionales , y por circunstancias no bien desde el balaustre cerco hasta mitad de
conocidas, vemos erigidos altares y ofreci- la altura del altar, y en l cuatro anillas de
dos sacrificios fuera del tabernculo, y del cobre los cuatro extremos, para el traspor-
templo despus, particularmente en puntos te del altar por medio de varas de acacia
de algn recuerdo religioso, y por varones forradas de cobre, que se metian por las ani-
distinguidos y Profetas, como Gedeon en llas. Por uno , al menos , de los lados del
Ephra, Samuel en Rama, Galgala, Msph
(Jud. vi, 2 4 . . . ; 1 Reg. vil, 17; x, 8 ; vn, 9;
(1) Sin cubierta probablemente, pues no se a
menciona, ni era apenas compatible con el gran
fuego que ardia encima, siendo verosmil que es-
taba todo el interior relleno de tierra de piedras,
(1) En el cual solo se quemaba el incienso; que constituan el hogar, conforme la antigua
pero tambin esto es una especie de sacrificio. prescripcin citada. (Ex. xx, 2 4 . . . )
380 ALTAR ALTAR
altar, se disponia una elevacin en rampa ordinariamente se inmolaban, mientras otros
gradera para que el sacerdote pudiera ejer- ven un smbolo de la virtud del sacrificio
cer su ministerio, sobre todo en el templo para el perdn de los pecados, como los
salomnico, cuyo altar de los holocaustos cuernos son ornamento y fuerza de los ani-
tenia diez codos de altura por veinte de cada males. La analoga no parece clara; pero en
lado. Esta elevacin se prohibi antes de la todo caso, los cuernos eran tan esenciales
ereccin del tabernculo y arreglo del culto, al altar, que arrancarlos romperlos valia
por una razn de decencia; pero este moti- tanto como profanarle: as al menos pare-
vo desapareci con la prescripcin de que el ce desprenderse de un pasaje del profeta
sacerdote ministrante usara para este fin cal- Amos (ni, 1 4 ) : Visitar tambin los altares
zoncillos de lino (Ex. xx, 26, y XXVIII, 42-43). de Bethel, y sern cortados los cuernos del al-
El altar de los perfumes, que ya no estaba en tar, y caern tierra. Los utensilios del altar
el atrio, sino en lo interior del santuario, de los holocaustos se enumeran, aunque no
era tambin de acacia, de un codo por lado, todos, en elExodo (xxvu, 3), y en el 1 de los
y dos de altura , forrado todo de oro, as Reyes (11, i3...),siendo los principales, bar-
como sus cuatro cuernos correspondientes, reos cacerolas para recoger la sangre, pa-
y la cubierta mesa de altar. El corona- letas, badilas, palanganas cojedores para
miento balaustre superior era de oro, como la ceniza,, trinchantes, calderas, puche-
tambin los dos anillos que llevaba en dos ros, etc. (Vase Sacrificios.)CAMINERO.
lados opuestos cerca de las esquinas, para
poder ser trasportado por medio de dos v a -
ras de acacia forradas de oro. En este altar Altar antiguo. A la idea de Dios , r e -
no se ofreci holocausto ni sacrificio algu- munerador de los buenos y castigador de los
no , sino que solo se quemaba el incienso malos, va inseparablemente unida la idea
perfume ritual, con fuego del altar de los del altar, bien para hacer ofrendas en seal
holocaustos, y esto por la maana y por la de dependencia y reconocimiento, bien como
tarde. Tambin se hacia en l la expiacin medio de expiacin de la mancha original,
solemne una vez al ao, por el Sumo Sacer- tan hondamente grabada en la conciencia
dote, untando los cuernos del altar con la de la humanidad; as es que en todas las
sangre del holocausto de la expiacin. El religiones y en todos los pueblos , la histo-
altar de los perfumes del templo salomni- ria nos presenta al gnero humano agrupado
co parece haber sido de cedro (3 Reg. vi, al pi del altar.
20, 22), sin que se diga nada de su forma y En un principio los altares eran suma-
dimensiones, que probablemente fueron las mente sencillos: una eminencia de tierra
mismas que las del altar del tabernculo. una simple piedra servan para este objeto,
Con las diversas vicisitudes poltico-religio- y en parecidos altares hicieron sus ofrendas
sas del pueblo hebreo, sufri las suyas el al- Cain, Abel, No y los antiguos patriarcas,
tar de los holocaustos, que fu reparado por hasta que Dios les mand construir altares
Asa y Manases (2 Par. xv, 8, y XXXIII, 16), en la forma descrita en el artculo anterior.
sustituido por orden de Acaz con otro cuyo Los altares de los griegos eran muy va-
modelo vio en Damasco (4 Reg. xvi, 10...), rios en forma y altura, conviniendo todos
y restablecido sin duda por Ecequas. A la ellos en estar emplazados hacia Oriente. Los
vuelta de la cautividad se construy un nue- dedicados los dioses infernales estaban en
vo altar, sin duda con arreglo las pres- cavidades subterrneas; los de las divinida-
cripciones mosaicas (Ex. xx, 25), y en l se des terrestres se elevaban un poco sobre el
ofrecieron los sacrificios acostumbrados y suelo, y los de los dioses celestiales se fabri-
los rituales (Esdr. m, 3-6); y profanado por caban de mucha mayor altura.
Antioco, Judas Macabeo construy otro, Los romanos imitai on en esto los
-

reservando las piedras del anterior hasta que griegos, y tanto en uno como en otro p u e -
un profeta dispusiera lo conveniente (1 Ma- blo los habia de toda clase de materias, en.
chabeos 1, 57;iv, 44 ..). As permaneci con piedra, en mrmol, en madera y en meta-
algunas modificaciones, cuyos pormenores les ms menos preciosos. Los actos ms
en Josefo y en el Talmud no concuerdan, importantes de la vida religiosa y civil se
hasta el fin del segundo templo. Tambin ejecutaban delante de los altares: en ellos se
destruy Antioco ei altar de los perfumes, hacan los sacrificios, se quemaban las vc-
sin duda para aprovecharse del oro que le timas y el incienso, se ofrecan los frutos y
cubra, y tambin le restableci el Maca- toda clase de objetos votivos; en los altares
beo (1 Mach. 1, 23, y iv, 49). No conocemos se prestaba el juramento con que se sancio-
an una explicacin completamente satis- naban los tratados de paz, y al pi de ellos
factoria del significado simblico de los cuer- se verificaban los matrimonios, siendo ade-
nos de uno y otro altar. Quieren unos que ms considerados como lugares de refugio
sea mera alusin al gnero de vctimas que donde se consideraba los criminales y cau-
ALTAR ALTAR 38
tivos bajo el amparo de la Divinidad. (Va- Altar fijo y porttil. El primero es una
se A silo Inmunidad.) mesa grande de madera otros materiales,
Los altares egipcios eran monolitos en sobre la cual se coloca la piedra sagrada
forma de cono truncado, muy abiertos por para recibir el cliz y la hostia. E n algunos
la parte superior, y con una abertura que de stos la piedra est del todo adherida
atravesaba toda la piedra de arriba abajo pegada, y en otros est nada ms que so-
formando una especie de embudo. Los ha- brepuesta; pero en ambos casos se conside-
bia de basalto piedra volcnica y de pr- ra como un slo conjunto, y reciben una
fido. misma bendicin. Los segundos son senci-
Los primeros altares carecieron de toda llamente una sola piedra pequea con di-
clase de ornamentacin; posteriormenteprin- mensiones suficientes para colocar en ella
cipiaron ponerse inscripciones para indi- el cliz y la patena. Los altares fijos no se
car el nombre'de la divinidad que estaban pueden mover causa de su magnitud y de
dedicados, y el del devoto cuyas expensas estar ordinariamente unidos al suelo y p a -
se habia construido; y por ltimo se ador- red, y por ese motivo reciben este nombre;
naron con festones de yerbas sagradas, lla- los porttiles se pueden trasportar con m u -
madas generalmente verbenas. A imitacin cha facilidad de un punto otro, razn por
de estas flores se hicieron despus festones la cual se les llama tambin gestatorios y
de piedra emblemas de las respectivas di- viticos.
vinidades, as como guilas para Jpiter, E n este sentido lo entiende la Sagrada
palomas mirtos para Venus, el pino para Congregacin de indulgencias, que p r e -
Pan, el olivo para Minerva, lamo mazas guntada qu se entenda por altar fijo lo-
para Hrcules, y as sucesivamente ( i ) . cal y por altar porttil, respondi en 20 de
Entre los altares ms notables de la an- Marzo de 1846 lo que sigue: Ad x. in- m

tigedad , figuran por su magnitud el de tellexisse altare fixum quidem quod a loco di-
Olimpia, que tenia 128 pies de circuito, y el moveri non possit, sed non tamen cujus supe-
de la Concordia de Siracusa, que media un rior pars sive mensa sit ex aliquo integro lapi-
estadio de longitud. Como ejemplo de baje- de, vel adeo calce conjuncta, ut lapis consecra-
za y adulacin estaba el altar erigido en tus amoveri non possit, secus enim diruto altari
Lyon y dedicado Augusto, diez aos antes quod privilegiatum concessum erat oh alicu-
de Jesucristo, en el templo construido por jus sancti imaginan, post novam constructio-
suscricion entre diferentes naciones. Este nem, novo indigeretprivilegio. Ad z. intelle- m

altar alcanz con el tiempo mucha fama xisse aliare ut dicitur Viaticum, quod constat
causa de los certmenes literarios que se ce- tantinn ex nico lapide integro tantee magnitu-
lebraron en l. Y por su gran significacin dinis, ut calicis pes cum patena saltem quoad
el de Atenas, dedicado al Dios no conoci- majorempartem capere possit, vel quod de uno
do: Deo ignoto. A este altar hace referencia in alium locum transfertur. Y Pi I X , por
San Pablo, cuando preso por predicar Je- decreto de 26 de Marzo de 1867, declar
ss, y conducido al Arepago para dar cuen- que no cambia la cualidad de altar fijo, aun-
ta de su doctrina, habl de esta manera: que en medio de una mesa estable inamo-
Varones atenienses, en todas las cosas os vible no consagrada, se ponga una piedra
veo como ms supersticiosos. Porque pasan- amovible.
do y viendo vuestros simulacros, hall tam- De esto se deduce que la verdadera na-
bin una ara en que estaba escrito: Al Dios turaleza del altar la constituye la piedra sa-
no conocido. A Aquel, pues, que vosotros grada ara; observacin que es preciso t e -
adoris sin conocerlo, ese es el que yo os ner muy presente, para evitar las equivo-
anuncio. caciones de algunos arquelogos modernos,
Muchos comentarios se han hecho sobre que poco versados en materias litrgicas,
el verdadero sentido de estas palabras: Cal- confunden el altar con la mesa que le sirve
met (2) cree, como ms probable, que sien- de sosten.
do los atenienses un pueblo extremadamen- Los altares porttiles estuvieron muy
te supersticioso, temerosos de dejar alguna en uso en los primeros siglos de la Iglesia;
divinidad sin culto, erigieron altares al Dios amenazados constantemente los cristianos
desconocido; de donde San Pablo tom mo- de una dura persecucin, conseguan de
tivo para predicarles Jesucristo, Dios ver- esta manera librarlos de una profanacin
daderamente desconocido para ellos, y que segura, y los sacerdotes podan tambin as
adoraban en cierto modo sin conocerle. celebrar el santo sacrificio de la Misa, y
J. P . NGULO. distribuir el pan eucarstico los fieles en
las prisiones, en los desiertos, en las g r u -
tas, en las casas particulares y donde quie-
(1) Csar Cant, Histor. Univers., t. n i , p -
gina 4 8 5 . ra que se encontrasen. Elevada la cruz al
(2) Diction. de la Bibl., art. Autel d'Athenes. trono de los Csares, los emperadores cris-
382 ALTAR ALTAR
tianos principiaron tambin servirse de j orbe catlico altar privilegiado cuotidiano
ellos en tiempo de campaa; Constantino j durante un setenio, aquel donde se guar-
llevaba en sus expediciones militares un da el sacramento; espirado el plazo, debe
Tentorio capilla , bajo la cual se colocaba suplicarse su confirmacin. El mismo Pon-
el altar porttil, de manera que los ejrci- tfice dispens igual privilegio todas las
tos pudieran oir cmodamente la Misa. Misas que se celebren en el dia de la con-
La materia de los altares porttiles es memoracin de los difuntos; y Benedic-
la misma y ha sido tan varia segn las cir- to XIII hizo la misma gracia todas las
cunstancias como la de los fijos: como stos, iglesias patriarcales, metropolitanas y cate-
necesitan tambin de la consagracin, que drales, dejando al Obispo la facultad de de-
solo pierden rompindose el sepulcro de las signar el altar.
reliquias, pero no separndose de su base. Este privilegio se concede algunas ve-
El privilegio de altar porttil se conce- ces la persona misma del sacerdote, y en
di con alguna prodigalidad: Clemente XI este caso disfruta de l en cualquiera parte
public en 15 de Diciembre de 1703 un de- que celebre, diferencia de cuando se con-
creto bastante restrictivo, Inocencio XIII, cede altar determinado, que solo aprove-
en su Constitucin Aposiolici ministerii, lo cha celebrando precisamente en l. Por esta
confirm, aadiendo adems algunas res- razn, el sacerdote que recibe estipendio
tricciones ; pero como quiera que en dicho para celebrar en altar privilegiado, no pue-
decreto se estableciese no ser lcito los de decir la Misa en otro que no lo sea, mien-
Obispos poner altar en las casas de seglares tras que el que tiene el privilegio personal
fuera de la de su propia habitacin, y cele- puede hacerlo.
brar all mandar celebrar el santo sacrifi- Algunas veces suele concederse altar
cio de la Misa, declar no se ha de enten- privilegiado, bien temporal, bien perpetua-
der esta prohibicin de aquellas casas segla- mente , por uno, varios todos los dias de
res en que los Obispos, con motivo de visita la semana, segn el nmero de Misas que
de camino, se hospedasen por casualidad, se celebren en la iglesia; entonces las i n -
como ni tampoco cuando los Obispos, en los dulgencias permanecen en suspenso duran-
casos permitidos por derecho por especial te el Adviento y Cuaresma, si por causa de
licencia de la Silla apostlica, estuviesen la predicacin los sacerdotes religiosos se
ausentes de la casa de su propia ordinaria ausentaren y faltaren por este motivo las
habitacin, y por lo mismo se detuviesen Misas determinadas; pero no sucede lo mis-
en casa ajena, como si estuvieran en la mo en el tiempo restante del a o , con tal
suya; pues en estos casos les ser lcito eri- que la falta de nmero de Misas no sea fre-
gir altar para decir Misa, no menos que en cuente. Lo mismo acontece cuando la a u -
la casa de su propia ordinaria habitacin. sencia es motivada por enfermedad por
J . P . NGULO. uso de licencia.
El privilegio del altar permanece aun-
Altar privilegiado. Se llama as al que . que se edifique de nuevo en otro lugar, con
est concedida indulgencia plenaria en s u - tal que sea en la misma iglesia y bajo la
fragio del difunto por quien se aplica el san- misma invocacin. Tambin subsiste cuan-
to sacrificio de la Misa. do destruida la iglesia por terremoto, incen-
Algunos hacen remontar el origen del dio cualquiera otra causa, se reedifica en
altar privilegiado hasta el pontificado de el mismo sitio.
San Gregorio Magno en el siglo vi; pero Para ganar las indulgencias de altar pri-
la noticia ms clara que puede relacionarse vilegiado se necesita, segn varias Resolu-
con el asunto, no alcanza ms all del si- ciones de la Sagrada Congregacin de in-
glo i x , en tiempos de Pascual I. Este R o - dulgencias, que la Misa se celebre con color
mano Pontfice se cree fu el primero que negro si las rbricas lo consienten; pero
erigi un altar privilegiado en la capilla de por decreto de la misma de 1 1 de Abril de
San Zenon, en la iglesia de Santa Prxe- 1864, las gana el sacerdote que dice la Misa
des , donde se conserva la columna en que en altar privilegiado de fiesta semidoble,
azotaron al Divino Salvador. As se deduce simple, votiva de feria no privilegiada,
de una inscripcin que hay en una lpida, ya sea por estar expuesto el sacramento,
donde se lee lo siguiente: Quicumque celebra- por haber estacin en la iglesia, por cual-
verit, vel celebrare fecerit quinqu Missas pro quiera otra solemnidad.
anima parentis vel amici existentis in Purga- Preguntada la Sagrada Congregacin si
torio, dictus Paschalius dat remissionem plena- cuando se necesita la Misa para ganar la
riam per modum suffragii eidem anima. indulgencia puede aplicarse la Misa por
Posteriormente varios Romanos Pont- uno y la indulgencia del altar privilegiado
fices ampliaron este privilegio; Clemen- por otro", contest en 3 i de Enero de 1848
te XIII concedi todas las parroquias del que si el indulto dice: qui Missampro defunc-
ALTAR ALTAR 383
to in tali altari dixerit, liberat animam, etc., uso sagrado que se destinaba en la Igle-
la Misa y la indulgencia no pueden divi- sia; as la llaman indistintamente mesa sa-
dirse, y ambas han de ser aplicadas por grada, mesa espiritual, mesa mstica, mesa
el difunto. Lo mismo hay que decir si el divina, mesa celestial, y otras cosas por el
fundador el que da el estipendio imponen estilo, con lo cual dan entender bien cla-
la obligacin de celebrar en altar privilegia- ro, que no se referan una mesa comn,
do, pues se supone quieren la aplicacin de sino la ceremonia ms augusta del Cris-
la indulgencia. Pero si en el indulto no se tianismo. (Vase Eucarista.)
ponen las palabras pro defuncto, sino que En los primitivos tiempos de la Iglesia,
est concedido del modo ordinario, enton- los altares eran una simple mesa de madera;
ces pueden dividirse la indulgencia y la los Apstoles, con objeto de imitar lo ms
Misa, es decir, aplicarse la primera por uno exactamente posible su divino Maestro,
y la segunda por otro; si bien no podr el consagraron en altares parecidos la mesa
sacerdote, sin incurrir en simona, percibir en que Jesucristo celebr la santa cena (1).
estipendio ni remuneracin alguna por la Durante el tiempo de la persecucin, con-
aplicacin de la indulgencia. tinuaron en la mayor sencillez con objeto
Solo el Romano Pontfice puede conce- de poder trasportarlos con facilidad de un
der este gran privilegio, porque solo l tiene punto otro; los dedicados conmemorar
la plenitud del poder apostlico; y solo l las virtudes de algn mrtir enterrado en
toca, por esta misma razn, moderarlo 3' las catacumbas tenian forma de tumba se-
modificarlo en la forma que le pareciere pulcro, y ordinariamente estaban colocados
ms conveniente y provechosa al bien e s - sobre sus mismas sepulturas.
piritual de los agraciados.J. P . NGULO. Dada la paz por Constantino la Igle-
sia, el culto externo pudo celebrarse pbli-
Altar cristiano. Es una mesa cuadra- camente , y entonces el Papa Flix I, que
da, sobre la cual se celebra el santo sacrifi- sufri el martirio el ao 274, consagr por
cio de la Misa. un decreto la costumbre de los primeros
Los filsofos paganos hacan con fre- cristianos de celebrar misas sobre el sepul-
cuencia los cristianos la falsa imputacin cro de los mrtires, inspirada en aquellas
de carecer de altares en que ofrecer sacrifi- palabras del cap. vi, vers. 9 del Apoc: Yo
cios Dios. No se inquietaron gran cosa vi bajo el altar las almas de los que han si-
los apologistas por esta acusacin, ni hicie- do muertos por la palabra de Dios, y por el
ron gran caso de refutarla, pues sus mis- testimonio que le han rendido: Vidi subtus
mos acusadores se encargaron de vindicar- altare animas interfectorum propter verbum
los; la calumnia levantada contra los fieles Dei: de donde viene el uso de no consagrar
de que en sus reuniones se comian el cuer- un altar sin poner en l reliquias de algn
po de un nio, es la prueba ms elocuente santo.
del sacrificio incruento que hacan en el al- Segn algunos, el Papa San Silvestre
tar. (Vase gapes.) dispuso que los altares fuesen de piedra; pe-
Los protestantes, que tienen la enojosa ro durante mucho tiempo no hubo una re-
tarea de recoger todos los cargos que contra gla general y positiva; pues mientras unos,
la Iglesia se han hecho por sus progenitores como San Gregorio de Nisa, hablan de al-
los racionalistas y heresiarcas de todo g- tares lapdeos, otros, como San Agustn, de
nero, han renovado tambin esta acusacin; altares de madera; lo que s parece induda-
pero no pudiendo negar la verdad, que la ble, que en la Iglesia occidental principia-
historia demuestra con toda evidencia, han ron usarse altares de piedra en las mag-
dicho que los Santos Padres tomaron el nficas baslicas mandadas edificar por Cons-
nombre de altar en un sentido comn, y tantino. En cuanto la Iglesia oriental, el
que no significaba ms que una mesa ordi- concilio de Epaona, celebrado en el ao 509,
naria sin relacin ninguna con el sacrificio decret en el can. 23 que la piedra fuese la
de la Eucarista. nica materia para la edificacin de altares:
La Sagrada Escritura, y el lenguaje de Altara nisi lapdea non sacrentur. La razn
los escritores eclesisticos, prueban lo con- mstica de este decreto es, segn San Si-
trario. San Pablo, en su carta los H e - men de Tesalnica, porque el altar de pie
breos, cap. xni, ver. i 3 , dice: Nosotros t e -
nemos un altar, del cual los ministros del
(i) El altar donde celebr San Pedro se c o n -
tabernculo no tienen el poder de comer: serva en la baslica de San Juan de Letran , y se-
Habemus altare, de quo edere non habent po- gn una respetable tradicin, en Santa Prudencia
testatem qni tabernculo deserviunt. Los San- hay tambin fragmentos de otro. El primero est
tos Padres, cuando usaron la palabra mesa dentro del altar de la misma Baslica, y tiene la
especialidad de carecer de reliquias, c r e y n d o s e ,
en lugar de altar, aadieron siempre-un ca- y con razn, bastante santificado por su origen y
lificativo para designar de esta manera el procedencia. ~"\
384 ALTAR ALTAR
dra se refiere Jesucristo, que su vez es muro exterior de las iglesias, una multitud
llamado tambin piedra, que es nuestro de oratorios para celebrar el santo sacrifi-
fundamento, cabeza del ngulo y piedra an- cio de la Misa. La Iglesia latina ha acomo-
gular, y porque la piedra que mitig la sed dado generalmente el nmero de altares al
de los Israelitas era la figura de esta mesa: nmero de sacerdotes y las necesidades
E lapide autem est altare, quia Christum re- de los fieles; hoy apenas hay una sola igle-
fer, qui etiam petra nominatur, tamquam fun- sia, por pobre y pequea que sea, que no
damentum nostrum et caput anguli, et lapis tenga tres ms; pero pesar de todo , y
angularis: et quia petra quce olim Israelem po- como en memoria de la antigua creencia,
tavit, hujus mensa imago fuit. se distinguen unos de otros, y se da uno
El entusiasmo de los cristianos por el el nombre de altar mayor altar principal.
esplendor del culto fu creciendo medi- Antiguamente los altares se conceptua-
da que gozaban de ms seguridades y liber- ban benditos por el solo hecho de la cele-
dad, y la piedra sucedieron muy pronto bracin de la Misa. San Juan Crisstomo
los mrmoles ms preciosos y los metales lo expresa claramente en estas palabras:
de ms valor. Constantino regal la Igle- Hoc altare natura quidem lapis est; sanctum
sia de Antioqua, edificada sus expensas, autem efficitur postquam corpus Christi exce-
siete altares de plata, cuyo peso total ascen- pit. Los Obispos principiaron muy pronto
da 260 libras. L a emperatriz Pulquera, consagrarlos por medio de oraciones y cere-
hermana de Teodosio el Joven, edific una monias especiales, segn se deduce de las
mesa de altar su costa, toda de oro puro, exhortaciones de San Gregorio de Nisa, en
y guarnecida de piedras finas. El Papa Six- una de las cuales dice: Mane venientes ad ce-
to III hizo un obseguio Santa Mara la llulam , altare quod erexeramus, sanctificavi-
Mayor de un altar de plata pura que pesaba mus. El concilio de Epaona habla ya de la
3oo libras. Y el Papa San Hilario mand uncin del santo crisma, y el de Agde, c e -
edificar otro parecido en la iglesia de San lebrado en los primeros aos del siglo vi,
Lorenzo. exige adems la bendicin del Prelado: Al-
La Iglesia ha procurado siempre alen- tara vero, dice en el can. 14, placuit non so-
tar esta piadosa costumbre de enriquecer lum unctione chrismatis, sed etiam sacerdotali
los altares y rodearlos con los esplendores benedictione sacrari. ltimamente, por el ca-
del arte, y por eso autoriza todo gnero de non Nullus, de Consecrat., dist. 1, se declar
severos adornos, segn los tiempos y luga- que la consagracin es necesaria para po-
res; flores naturales artificiales, colgadu- der celebrarla Misa, castigando con la pena
ras, tapiceras, inscripciones, orlas, bajo- de excomunin y degradacin los sacerdo-
relieves, incrustaciones y otros adornos pa- tes que la dijesen en altares faltos de este re-
recidos; todos los utiliza y aprovecha para quisito: Nullus Presbyter missas celebrare pra-
dar mayor solemnidad las ceremonias re- sumat, nisi in sacratis ab Episcopo locis, qui
ligiosas que se hacen en tan sagrado lugar. sui particeps de ccetero voluerit esse sacerdotii.
Ha sido opinin muy generalizada entre Solo el Obispo puede bendecir el altar, y este
los escritores eclesisticos, que en la primi- pierde su consagracin cuando la pierde la
tiva Iglesia habia costumbre de poner un iglesia en que est establecido, cuando se
solo altar; pero descubrimientos modernos deteriora notablemente, cuando se separan
han demostrado, que en esto, como en mu- las reliquias y el ara llevndolas otra
chas otras cosas, la disciplina era muy v a - parte, etc.
ria, pues mientras en unas partes se obser- Una vez perdida la consagracin, no se
vaba as, en otras se hacia uso de varios. puede celebrar Misa en aquel altar; razn
Ejemplo de ello son la iglesia del Santo Se- por la cual, Gousset aconseja los prro-
pulcro en Jerusalen, que tenia tres altares, cos en cuyas iglesias no hay ms que uno,
y la de Santa Mara en el valle de Josafat. que procuren tener otro porttil de reserva,
Ejemplo de ello son tambin los regalos de para el caso en que el ara se deteriore nota-
altares que hemos dicho hizo el emperador blemente, ocurra de improviso alguna de
Constantino, con otros muchos que traen las causas por las que el altar pierde la con-
los historiadores; y sobre todo los de las sagracin, que el pueblo no se vea privado
Catacumbas, donde habia infinidad de capi- del santo sacrificio.J. P . NGULO.
llas sepulcrales, cada una de ellas con su
altar, sin perjuicio del que se encontraba en Altar de Prothesia. E s una especie de
el lugar donde los fieles se reunan para los mesa de credencia, en la cual los griegos
diferentes ejercicios del culto, muy espe- bendicen el pan destinado al sacrificio antes
cialmente para la predicacin. de llevarle al altar mayor, donde se conclu-
La Iglesia griega es la que ha manteni- ye la celebracin. Segn el P . Goar, este
do constantemente la unidad del altar; pero pequeo altar mesa de credencia estaba
en cambio tienen establecidos alrededor del antiguamente en la sacrista.
ALTER ALTER 385
Altar (Rescate del). Algunos creen que De este modo considerada la alteracin,
era una especie de prestacin tributo que se aplica todo; as decimos alteracin del
los Obispos exigan en el siglo ix los reli- orden pblico, cuando hay alguna subleva-
giosos quienes concedan el establecimien- cin motin sedicioso; alteracin de la sa-
to de un altar en las parroquias dependien- lud, cuando alguna enfermedad pone en pe-
tes de su jurisdiccin abacial, por el nom- ligro la vida de los individuos; alteracin de
bramiento de un cura servidor en una la naturaleza, cuando un hombre se deja
parroquia de antemano establecida. llevar de un movimiento de ira cualquiera
Parcenos que esta opinin tiene un ca- otra pasin.
rcter tan marcado de simona, que no es Lo propio decimos tratndose de dichos
creble tolerasen, ni mucho menos incurrie- hechos materiales; as, cuando un instru-
sen en ella los prelados; y creemos, por mento pblico, como escritura, testamento
consiguiente, ms razonable la explicacin cualquiera otro por el estilo, ha sido cam-
que de esta palabra da el abate Andree. biado en alguna de sus clusulas palabras,
Por el duodcimo siglo, dice este escri- decimos que est alterado; as, tambin,
tor; cuando los monjes se vieron obligados llamamos alterada la moneda que no tie-
volver sus claustros dejando las parro- ne las condiciones marcadas por la ley; de
quias los clrigos, se distingua la iglesia la misma manera conocemos por alterados
del altar. Se entenda por iglesia en aquel la comida, bebida y todo gnero de alimen-
tiempo los diezmos, las tierras y dems ren- tos, las medicinas y dems que han sido
tas fijas; y se llamaba altar las rentas ca- mezcladas con otras sustancias que les h a -
suales , el ttulo de la iglesia ejercido por cen perder cambiar su naturaleza y ca-
un Vicario, ms bien el servicio mismo lidad.
de este Vicario. Estos ltimos casos se conocen en Dere-
Jernimo Acosta, en su tratado de las cho con el nombre de falsedad falsifica-
rentas eclesisticas, dice que el derecho de cin. Segn el espritu de nuestra legisla-
proveer estos altares perteneca los Obis- cin antigua, estas dos palabras no signifi-
pos , y que era necesario que los monjes y caban, rigurosamente hablando, lo mismo,
aun los legos que se habian apoderado de pues la falsificacin tenia un sentido ms
los diezmos, lo obtuviesen de ellos pagn- limitado y estrecho que la falsedad , puesto
doles un derecho que se llama rescate de los que en toda falsificacin se encuentra false-
altares, altarium redemptio. dad, pero no al contrario; as, por ejemplo,
El Concilio celebrado en Clermont bajo en la mentira engao hay falsedad , pero
el Papa Urbano, conden este abuso; y para no falsificacin, la cual solo tiene lugar
impedir la simona que cometian los Obis- cuando por medio de algn hecho se altera
pos vendiendo los altares , se orden en l cambia realmente una cosa material, como
que los que gozasen hacia treinta aos de en los ejemplos casos arriba citados.
estos altares, no se les inquietara en lo su- El Cdigo Penal de 1870, bajo el ep-
cesivo, es decir, que los Obispos no exigie- grafe de Falsedades, comprende en el tt. iv
ran ya de ellos el derecho que llamaban al- del lib. 11 todo lo que antes se referia fal-
tarium redemptio. sedades y falsificaciones, y en el tt. n del
El Papa Pascual, sucesor de Urbano, libro ni habla de la alteracin de alimen-
confirm el mismo decreto en una de sus tos, medicinas, etc. (Vase Falsificacin y
Epstolas Joo de Chartres y Rainulfo, Falta.)J. P . NGULO.
Obispo de Saintres; de modo que por este
medio, dice Acosta, los monasterios y los
captulos, comprendidos tambin en el de- Alternativa. E n Derecho cannico era la
creto del concilio de Clermont, retuvieron facultad que tenian los Obispos de proveer
perpetuamente muchos altares que no les los beneficios vacantes en sus dicesis du-
pertenecan, y se eximieron al mismo tiem- rante seis meses, alternando con la Santa
po de pagar los Obispos los derechos or- Sede, quien correspondian los otros seis
dinarios que se pagaban despus de la restantes del a o , en virtud de convenio
muerte de los Vicarios, para tener libertad entre ambas partes.
de poder poner otros en su lugar. Entre las reservas acordadas por dife-
Cuando se dice que el sacerdote debe rentes Romanos Pontfices, est la de Mar-
vivir del altar, significa, segn lo que aca- tino V , llamada de los meses apostlicos.
bamos de exponer, que tiene derecho v i - Estos eran Enero, Febrero , Abril, Mayo,
vir de las rentas de laiglesia.J. P . NGULO. Julio, Agosto, Octubre y Noviembre, d u -
rante los cuales quedaban reservadas la
Alteracin. E s una mutacin cambio Silla apostlica todos los Beneficios, secula-
ms menos importante y considerable en res regulares, con cura de almas, que va-
alguna cosa. caren en cualquiera de ellos. Exceptanse tan
25
386 ALTER ALTER
solo las vacantes por resignacin, por per dos por eleccin, presentacin, consenti
muta y por Convenios Concordatos. miento consejo de cualquiera corporacin
Pablo II estableci la alternativa, que ya persona. As lo dispone la mencionada re
segn algunos habia iniciado Inocencio VII, gla, que dice: Ad liberam ipsorum dumtaxat,
con objeto de estimular y favorecer la resi non autem aliorum cun eis dispositionem , seu
dencia de los Obispos, entonces bastante presentationem, vel electionem, etiam cum
descuidada, ampliando hasta seis meses los consilio, vel consensu, seu interventu capitula
cuatro de que nisamente disfrutaban des rium, vel aliorum, aut alias pertinentibus.
pus de las disposiciones de Martino V, que El derecho comn en esta materia est
en la actualidad es la regla 8. de Cance
a
profundamente modificado por los Concor
lara. datos celebrados, con la mayor parte de las
Para que los Obispos pudieran usar de es naciones. En cuanto E s p a a , los dere
te derecho, habian de solicitarlo por escrito, chos de los Papas se trasladaron los reyes
firmado de su mano y sellado con su propio por el celebrado en n de Enero de 175
sello; sin embargo, si la aceptacin habia entre Su Santidad Benedicto XIV y F e r
sido hecha por instrumento pblico, y ad nando V I , en el cual el Papa se reserv
mitida en la Datara, es opinin comn que nicamente cincuenta y dos Beneficios en
bastaba para disfrutar este beneficio, y lo diferentes iglesias, que all se determinan,
propio sucede si va suscrita por el Vicario dejando los Prelados la provisin de los
general en nombre del Prelado. que vacasen en sus meses ordinarios, y los
Se necesitaba adems, como condicin in restantes la Corona. Por el Concordato de
dispensable, la residencia en sus respectivas 1851 Su Santidad se reserv la dignidad de
iglesias; no una residencia incidental y ma Chantre en las metropolitanas y casi todas
liciosa que tiene por objeto legalizar cu las sufragneas, y un canonicato en las de
brir un fraude, sino la habitual y ordinaria, ms, determinndose en cuanto las dems
con nimo de permanecer constantemente prebendas, que se provean por rigurosa a l
en ella. Lo contrario sera alentar y favore ternativa entre la Corona y los Prelados,
cer el engao , lo cual es contra la disposi excepcin hecha de los deanatos, cuya pro
cin cannica que prohibe patrocinar el visin pertenece al Real patrn. La provi
fraude y el dolo: Fraus et dolus nemini debeat sin de los beneficios corresponde alterna
patrocinium impertiri. Cap. Tuce de Cleric tivamente la Corona, Prelados y Cabil
non resident. dos (1).J. P . NGULO.
Como la alternativa, una vez sanciona
da la regla de los meses apostlicos, era una ( I ) A S lo dispone el art. 18, que dice as: En
gracia establecida en favor de los Obispos, subrogacin de los cincuenta y dos beneficios ex
era potestativo en stos el aceptarla no; presados en el Concordato de 175, se reservan
ia libre provisin de S. S. la dignidad de Chantre
pero una vez aceptada no podan renun en todas las iglesias metropolitanas y en las s u
ciarla sin el consentimiento del Romano fragneas de Astorga, Avila, Badajoz, Barcelona,
Pontfice; as lo determina la regla que dice: Cdiz, CiudadReal, Cuenca, Guadix, H uesca,
Et post factam acceptationem, et admissionem J a n , L u g o , Mlaga, M o n d o e d o , Orihuela,
Oviedo, Plasencia, Salamanca, Santander, Si
in Dataria neutri part liceat, nisi concordi genza, T u y , Vitoria y Zamora; y en las dems
consensu ab ea recedere. sufragneas una canonga de las de gracia, que
Esta gracia tiene un carcter tan perso quedar determinada por la primera provisin
nal, que espira con la muerte del Obispo que haya de Su Santidad. Estos beneficios se
conferirn con arreglo al mismo Concordato.
aceptante; de tal modo, que su sucesor tie La dignidad de Dean se proveer siempre por
ne que pedirla y aceptarla de nuevo si ha de S. M. en todas las iglesias y en cualquier tiempo
gozar del beneficio de la alternativa. Lo pro y forma que vaque. Las canongas de oficio se
pio sucede en el caso de ser trasladado proveern, previa oposicin, por los prelados y
cabildos. Las dems dignidades y canongas se
otra dicesis. proveern en rigorosa alternativa por S. M. y los
Dicen algunos que los cabildos catedra respectivos Arzobispos y Obispos. Los beneficia
les, sede vacante, los Abades y otros que dos capellanes asistentes se nombrarn alterna
tienen jurisdiccin cuasi episcopal, pueden tivamente por S. M. y los prelados y cabildos.
Las prebendas, canongas y beneficios expre
disfrutar, y de hecho disfrutaban en otro sados que resulten vacantes por resigna por
tiempo de la alternativa; pero el texto es promocin del poseedor otro beneficio, no sien
contrario esta opinin, pues solo habla de do de los reservados S. S., sern siempre y en
los Patriarcas, Primados, Arzobispos y Obis todo caso provistos por S. M.
Asimismo lo sern los que vaquen Sede va
pos; y el objeto principal de favorecer la re cante, los que hayan dejado sin proveer los
sidencia tampoco conviene ms que ellos. prelados quienes corresponda proveerlos al
La alternativa solo puede tener lugar en tiempo de su muerte, traslacin renuncia.
los Beneficios que son de libre colacin del Corresponder asimismo S. M. la primera
provisin de las dignidades, canongas y capella
Obispo, y se excluyen por consiguiente de nas de las nuevas catedrales y de las que se au
ella todos aquellos que han de ser nombra menten en la nueva metropolitana de Valladolid,
ALTUR ALTUR 387
Alturas Altos ( n i m ) se llaman en el nicamente en el santuario, cedieran un
Antiguo Testamento aquellos sitios, co- uso contrario muy general. As es que l u -
munmente elevados, en que se ofrecan sa- gares altos destinados por los cananeos
crificios y ejecutaban otros actos religiosos, sus idolatras, fueron como purificados y
fuera del tabernculo del templo, Jeho- dedicados al culto de Jehovah (comp. Josu
vah las falsas divinidades. Aunque la xxiv, 26, y Jud. ix, 37, y ms ciaro el caso
palabra designa lo alto de un monte co- de Jedeon, Ib. vi, 25), y se leen numerosos
llado, pas tambin significar los lugares ejemplos de sacrificios hechos fuera del t a -
mencionados, y los mismos altares y cons- bernculo, como el citado de Jedeon, el de
trucciones religiosas que en ellos se eri- Manu (Ib. XIII, 19...), los de Samuel
gan, aunque estuvieran en valles en las (1 Reg. ix, 1 2 . . . ; x, 8; xvi, 2...) y otros
mismas poblaciones. Los lugares elevados (v. Jud. 11, 5; xi, 1 1 , comp. xx, 1; 1 R e -
eran, sin embargo, preferidos, porque la yes xx, 6; 2 Reg. xv, 7 ) . El Talmud dice
sencilla imaginacin de los antiguos se que en tiempo de la fundacin del templo
figurase estar all ms cerca del cielo y de era permitida aquella costumbre; pero lo
Dios, por esa especie de majestad que menos que era general se ve en el 3 Reg. ni,
ostentan las grandes obras de la naturale- 2..., y refirindose que Sal edific el pri-
za, como las altas montaas, por ese senti- mer altar Jehovah (1 Reg. xiv, 35), se da
miento religioso que inspiran, por el ais- entender que estos actos se estimaban
lamiento y soledad que all se hallan y son como prueba de puro celo por el verdadero
tan propias para comunicar con Dios. Qui- Dios. Edificado el templo, continuaron los
z sea este el motivo principal de aquella sacrificios en las alturas, no solo en el reino
preferencia, y explicara tambin la que se de las diez tribus, donde adems de Bethel
daba las selvas, los valles sombros y y Dan, asiento de los becerros de oro, y que
los rboles frondosos. Los Patriarcas levan- los ojos de los judos eran verdaderas al-
taban sus sencillos altares all donde fijaban turas, hallbanse tambin altares edificados
la tienda y apacentaban sus rebaos; pero en honor de Jehovah, de cuya destruccin
los cananeos (Nm. xxxni, 52; Deut. xn, se lamenta el Profeta Elias (3 Reg. xix, 10,
2), los moabitas (Nm. xxu, 4 1 ; XXIII, 14,
14), quien erigi otro en el Carmelo (Ibid
28, etc.) }' los otros pueblos de la misma XVIII, 3o...), sino tambin en el reino de
raza, preferan los lugares altos para el Jud, donde pesar del celo de reyes como
mismo fin. Tambin Moiss 3' Josu eligie- Asa (Ib. xv, 14), Josaphat (xxu, 24), Jos,
ron lugares altos para escenas de gran sig- dirigido por el gran sacerdote Joyada
nificacin religiosa (Exod. n i , 1 2 ; iv, 27; (4 Reg. xn, 3), Amasias (xiv, 4), Azaras
xix, 20; xxiv, 4, i 3 . . . , y XVII, 9...; Nm. xx,
Uzas (xv, 14) y Joathan (xv, 35), no se
25...), y erigieron en el monte Hebal el atrevieron destruir los altos hasta que lo
primer altar (Deut. xxvn, 5 . . . comp. Josu hicieron Ecequas y Josas (xvni, 4, y XXIII,
vm, 3o...), y hubo en lo sucesivo diversos i 3 , 19) sin xito permanente. Sobre la for-
lugares altos dedicados Jehovah, en los ma de estos altos no se pueden dar porme-
que sacrificaba el pueblo, autorizado al pa- nores completos, sino solo algunas noticias
recer por la antigua disposicin, que permi- ciertas. L a principal era el altar, que fre-
ta erigir altares en cualquier lugar donde cuentemente se distingue del alto mismo
yo hiciere que est la memoria de mi nom- (Is. xxxvi, 7, 4; Reg. XXIII, 5, 2; Par. xiv,
bre (Ex. xx, 24). Quiz este texto, de al- 3); este altar sola estar cubierto rodeado
gn tanto dudosa explicacin, sirvi de por alguna construccin, que es lo que se
apoyo personajes clebres y hasta Profe- llama casas de los altos, y seran una espe-
tas, que sacrificaron lejos del tabernculo, cie de templos capillas (Amos v n , i 3 ;
si no fu por circunstancias especiales del 3 Reg. xn, 3 i ; xm, 32; 4 Reg. xxm, 19),
tiempo, del estado del pas por inspira- llevando tambin aquel nombre los santua-
cin superior particular. Estos ejemplos, rios que tenan dolos (4 Reg. xvn, 29).
la dificultad ms menos grande de ir al Frecuentemente se llama estas construc-
lugar donde se hallaba el tabernculo, el ciones altos, por donde se entiende lo que
uso de los pueblos vecinos y de los no com- se lee de construirlos hacerlos (3 Reg. xi,
pletamente desalojados, y quiz alguna su- 7; xiv, 23; 4 Reg. xvn, 9; 2 Par. XXVIII,
persticin popular y comn, hicieron que 25), de destruirlos, profanarlos, derribarlos
las prescripciones mosaicas de sacrificar y quemarlos (Lev. xxvi, 3o; 4 Reg. XXIII,
8, 1 5 ; 2 Par. xxxi, 1; Ezeq. vi, 3). El mis-
excepcin de las reservadas S. S. y de las c a - mo nombre se aplic los lugares en que
nongas de oficio, que se proveern como de o r - se sacrificaba Jehovah dioses falsos en
dinario. los valles (Jer. xix, 5; xxxn, 35) y en las
E n todo caso los nombrados para los expre- poblaciones (4 Reg. xvn, 9, 29; xxm, 5 . . . ;
sados beneficios debern recibir la institucin y
colacin cannicas de sus respectivos Ordinarios. Ezeq. XVT, 24,..), y las tiendas especie
388 ALTUR ALUMB
de capillas que con telas y tapices forma- Alumbrado del Santsimo. E s la Sa-
ban adornaban los adoradores de Astarte grada Eucarista el ms santo y augusto de
(Ezeq. xvi, 16 comp. 4 Reg. XXIII, 7). Los todos los Sacramentos, y por lo mismo de-
altos tenan sus sacerdotes especiales (3 be ser tambin el principal objeto de la vi-
Reg. XII, 3 i . . . ; XIII, 33; 4 Reg. xvn, 32, y gilancia de los Prrocos. Parochus, dice el
especialmente XXIII, 8...), como tambin Ritual Romano, summum studium in- eo po-
los llamados Kemarim, que unos tienen por nat, ut venerabile hoc Sacramentum, qua de-
sacerdotes y otros por ministros inferiores cet reverentia debitoque culta, custodiat et ad-
de los dolos (4 Reg. XXIII, 5; Oseas x, 5; ministret.
Soph. 1, 4); y el culto consista principal- A este fin, sin la licencia del Obispo no
mente en sacrificios inciensos, aunque podr conservarse la Eucarista sino en las
veces se mezclaban nefandas acciones en iglesias catedrales y parroquiales (1). Po-
los santuarios de los dolos. Ya Salomn dr tambin reservarse en las iglesias de
construy santuarios idoltricos para sus los Regulares que hacen profesin solemne;
mujeres extranjeras (3 Reg. xi, 7...; 4 pero en las dems iglesias, capillas, orato-
Reg. XXIII, i 3 . . . ) , y lo mismo se hizo des- rios , es indispensable, como dice Benedic-
pus en Israel, y aun en Jud en tiempos to XIV (2), presidium apostolici indulti vel
de reyes idlatras, erigindose altos Baal, immemorabilis consuetudiuis, que illius pre-
Astarte y otras divinidades, los cuales se sumptionem inducat.
alude siempre que se habla de estatuas, pin- Debe conservarse en un tabernculo
turas simulacros (Nm. xxxm, 52, comp. cerrado y limpio, quod cooperiri debet cono-
con Lev. xxvi, 3o; 3 Reg. xiv, 23...; 4 pi ex srico vel lana, vel gossipio, segn de-
Reg. xvn, 9 . . . ; 2 Par. xiv, 2 . . . ; xvn, 6; creto de la S. C. de 21 J u l . 1855, ^
a n t e e

xxxiv, 3...). De stos debe entenderse lo cual debe arder constantemente una lmpa-
que se lee en los Paralipmenos (xvn, 6) ra por lo menos (22 Ag. 1699); esta luz no
de haber quitado Josaphat los altos, mien- puede ser de gas, como lo tiene declarado
tras que en otra parte (xx, 33) dice que no la misma Congregacin por Decreto de 28
los quit, es decir, quit los idoltricos y de Noviembre de 1857; mas podr usarse
dej los consagrados Jehovah. Algunas el petrleo? Vase lo que dejamos dicho en
veces se transformaron en idoltricos estos la palabra Aceite. L a obligacin del alum-
ltimos, y otras se practic una especie de brado ante el altar del Santsimo es g r a -
sincretismo entre los dos cultos con formas ve (3), hasta el punto de que peca mortal-
moralmente incompatibles; por lo cual tro- mente el Prroco que descuida por algn
naron los Profetas contra los altos dedica- tiempo notable la luz del tabernculo: hay
dos jehovah, no solo por opuestos la telogos que tienen por tiempo notable un
centralizacin del culto en Jerusalem, sino dia entero ms de una dos noches, vel
por las costumbres supersticiosas, idoltri- aliquot iutegris noctibus: puede consultarse
cas inmorales que se observaban frecuen- San Ligorio, lib. vi, nm. 248. Si la igle-
temente en los altos, lo cual era gran peli- sia es pobre y no puede sufragar los gastos
gro para la pureza de la religin nacional; de una luz continua, debe establecerse una
as que los reyes piadosos secundaron los cuestacin de limosnas asociacin con es-
esfuerzos de los Profetas, singularmente Jo- te objeto, segn lo dispone la S. C. de Obis-
sas; pero solo despus de la cautividad pos, 14 Mart. 1614; quod siredditus et socie-
abandon el pueblo radicalmente el culto tas (SS. Sacramenti) non sufficiat, institua-
religioso en los altos ( 1 ) . F . CAMINERO. iur questor vel eleemosynarum collector.
Debe arder esta luz ante el tabernculo:
(I) De esta prctica del culto en los altos han 1. en seal de reverencia y amor al Sant-
querido sacar los racionalistas una prueba de que simo Sacramento, en el cual se contiene
no exista la ley contraria del Deuteronomio (xn,
2 0 - 2 6 ) , sin advertir que ms expresa est aun en real y verdaderamente Aquel, qui est can-
el Levtico (xvi, 1-9). ; acaso se invent tam- dor lucis eterne et inextiuguibile lumen ejus;
bin este libro por el sacerdote Helcas en tiempo y 2. para indicar el sitio donde se oculta
del pietista Josas, bien el autor deitieronomista Jesucristro Nuestro Seor, Rey inmortal de
le adulter para que concordase con su obra?
T o d o esto es infundado imposible, u n simple todos los siglos, donde quiere y debe ser
acto de incredulidad; y el uso general de sacrifi- adorado y honrado de aquellos que ha redi-
cios- en los altos nada arguye contra la existencia mido con su sangre... Bellas y dulces e n -
de una ley prohibitiva, pues ignoramos cierta- seanzas de la religin, que nos descubren
mente los motivos de aquel u s o , p u d i e n d o solo
conjeturarlos, c o m o lo hemos hecho en el texto. la razn profunda y objeto inmediato de las
Y cundo la inobservancia ms menos general rbricas y ceremonias sagradas.J. TEROL.
y duradera de una ley es una prueba de que esa
ley no existi n u n c a , y fu introducida fraudu- (1) Congr. Ep., i5 En. 119.
lentamente muchos siglos despus? Qu significa (2) Bulla Quamvis justo.
entonces la doctrino de los juristasacerca de las (3) Qiiarti in Rub. mis., p. t.", tt. xx, dub. 11,
costumbres que abrogan una ley? 5 diffi., y los autores de Moral,
ALUMB ALUV 389
Alumbrados. Secta de ilusos y fanti- cia por los muchos quien tocaba, pues pa-
cos que apareci en Espaa mediados del saron los delincuentes culpados de un gran
siglo xvi, que afectaban una gran piedad nmero entre mujeres y hombres. No quie-
para vivir licenciosamente introduciendo ro escribir el norte que seguan de vida es-
mil supersticiones y supercheras. H aqu tos errados, porque no llegue alguno pro-
lo que dice acerca de ellos Gil Gonzlez D- bar de esta ponzoa y muera. Hizo en los
vila en su Historia de Salamanca: -Levan- principios la Inquisicin su oficio, y viendo
tse en este tiempo una gente hacia las el caso ser grave, y que pedia diligencia
partes de Llerena y Mrida y villas de estos mayor que la ordinaria, daba la necesidad
contornos, que engaada de las leyes bes- priesa. Pusieron los ojos el rey Catlico y
tiales de la carne, y nueva luz y espritu el Consejo Supremo de Inquisicin en el
que fingian, persuadan los simplecillos Obispo D . Francisco Soto, parecindoles
ignorantes ser verdadero el espritu errado (y con razn) que solo era, tras haber en-
con que pretendan alumbrar las almas de sus tendido en ello muchos, el que podia dar
secuaces, que por estose llamaron Alumbra- fin este negocio. Mandselo el Rey, y pi-
dos, cuyos preceptos y leyes venan parar diselo el Consejo, con que parti de Sala-
todos en rendirse y obedecer al imperio de manca para Llerena en el ao de MDLXXVI,
la carne. Con disciplinas, ayunos y mortifi- donde asisti, hasta morir en la demanda,
caciones comenzaron sembrar este veneno; dando despacho gran parte de los culpa-
que es arte nueva sacar de las virtudes de las dos, muriendo, no sin sospecha que el m -
cosas, veneno; que virtud de las venenosas dico que le curaba le aplic medicinas con-
vse cada dia. Bien quisiera pasar en silen- trarias ala enfermedad que padeca, que era
cio los nombres de estos caudillos. Confor- de orina. Este indicio sali cierto, porque
mndome con el poeta latino: Pravorum despus de muerto este Prelado, estuvo
porro mentio nulla hominum. Que no es bien mucho tiempo preso, por interponrsele que
la haya de ellos, y si se admite, es para en- habia ayudado con medicinas que acabase
sambenitarla con nota de eterna infamia, acelerndole el dolor y la enfermedad.
como ministros diablicos. Fueron los ca- Hubo por este tiempo otros muchos
pitanes y veneros de este engao unos cl- alumbrados en otros varios puntos de E s -
rigos, que el principal de ellos se llamaba paa, como en Toledo, Crdoba, Sevilla, etc.;
Hernando Alvarez, natural de Zafra. Olvi- pero no se diferencian unos de otros ni en
dados stos de la suerte de su estado, fue- los errores, ni en los embustes, ni en los
ron causa de la perdicin de mucha gente embaucamientos; por lo cual la Inquisicin
moza, que de mejor gana aplic el oido procedi con mano fuerte, y si no pudo
este desorden. Vnose descubrir un dia, cortar el mal de raiz, extingui, sin embar-
que predicando un religioso del Orden de go, los principales focos de la secta, y lleg
Santo Domingo, llamado Fr. Alonso de la reducirla casos aislados. Sin embargo,
Fuente, dijo: que tenia relacin de ciertas en el siglo siguiente aparecieron tambin
gentes, cuyas vidas eran al parecer religio- muchos fanticos y embusteros fingiendo
sas, siendo muy al revs y en contra de es- milagros y extravagancias, y fomentado el
to, pues el verdadero espritu no admita fanatismo de algunos ilusos ignorantes,
las libertades ni anchuras que ellos conce- cuyos autores fueron generalmente frailes
dan sus discpulos, sin poner rienda la groseros, beatas mentirosas, monjas sin vo-
sensualidad y apetito autorizado y dando cacin, que empleaban todo linaje de s u -
grado lo que habia sido causa de la pr- percheras para ser tenidos por santos, 3'
dida de Alemania, de la ruina de Flandes, la sombra de esta opinin, poder entregarse
Inglaterra y Francia, puerta por donde h a - libremente al libertinaje y la concupiscen-
ban entrado los ms gallardos enemigos de cia.G. M. G.
la f, arruinando las ms floridas y leales
provincias de la Iglesia. A estas aadi Aluvin. E s el aumento insensible y
otras razones del alma. No pudo sufrir una paulatino de un terreno que la corriente del
mujer, que le oia (que era parienta del frai- rio va haciendo con las materias que arras-
le) y estaba tocada de esta enfermedad, el tra, al irlas dejando en las orillas de los cam-
buen aviso y consejo que el predicador le pos por que atraviesa. Incrementum laters le
daba. Y levantndose en medio del audito- llama el Derecho romano, con lo cual se
rio (desatino grande), dijo hablando con el diferencia de la avulsin fuerza manifiesta
predicador: Padre, mejor vida es la de s- del rio.
tos, y ms santa doctrina que la vuestra. Por derecho de accesin pertenecen al
Fu presa al punto por el Santo Oficio, y dueo propietario de una heredad los au-
examinada, se conoci ser tanto el dao, mentos que paulatinamente recibe: Per allu-
que si con brevedad no se atajara, no t u - vionem id videiur adjici, quod ita paulatim ad-
viera, fcil remedio sino con mucha violen- jicitur, ut intelligere non possimtis quantum
390 ALUV ALUV
quoquo momento temporis adjiciatur. Y esto, actan sobre las paredes de stas, por ero-
aunque se haga espensas de los campos sin por filtracin; las rocas porosas son
inmediatos, porque adems de que todos los minadas lentamente, los malecones conclu-
propietarios riberiegos corren igual riesgo, yen por ceder y ser arrastrados por el m-
y estn por consiguiente sujetos igual petu de la corriente , los sedimentos son
suerte, la incorporacin de las tierras se trasportados lo lejos segn su naturaleza
hace de una manera tal, que no es posible y la fuerza de la corriente, las rocas se rom-
saber qu cantidad se quita cada predio de pen se redondean por el frotamiento, y van
los que sufren la prdida, ni cunta se ha depositarse cierta distancia, formando
agregado al que recibe el beneficio ; razn un aluvin fluvial. Las corrientes del Oca-
por la cual, de no adjudicarlo al dueo de no y las aguas de los pantanos forman de-
ste, habra que declararlo pblico, con gra- psitos anlogos los que deben su origen
ve quebranto de la agricultura. los ros. '
La ley 26, tt. XXVIII, Part. 3 . , com-
a
Siendo as, es evidente que las capas
pendia toda esta doctrina. Crecen los ros, formadas por los aluviones no son una prue-
dice, las vegadas , de manera que tuellen ba de la fabulosa antigedad de la tierra
menguan algunos en las heredades que que algunos suponen. A veces estos cata-
han en las riberas dellos, dan crecen clismos se verifican consecuencia de una
los otros, que las han de la otra parte. E tempestad, en breve tiempo, y las partes
decimos que todo cuanto los ros tuellen arrebatadas las montaas las rocas de
los ornes poco poco, de manera que non fcil descomposicin, son arrastradas ms
pueden entender la cuanta de ello porque menos segn su volumen y peso: veces
no lo llevan ayuntadamente, que lo ganan hay algunos ros cuyos ribazos estn for-
los seores de aquellas heredades quien lo mados de terrenos de aluvin porque han
ayuntan, los otros quien lo tuellen no sufrido ms inundaciones; aveces estos ter-
han en ello que ver. renos son ms elevados, porque las mate-
Esta ley ha sido confirmada por la de rias de que se componen vienen de ms
Aguas de 3 de Agosto de 1869, en cuyo ar- cerca. No hay, pues, una regla para poder
tculo 49 se dispone, que pertenece los due- juzgar acerca de la antigedad de los alu-
os de los terrenos confinantes con los arro- viones, pues es bien sabido que muy pron-
yos, torrentes, ros y lagos, el acrecenta- to se convierten en terrenos de labor por la
miento que reciban paulatinamente por la industria humana. Y no hay que hablar del
accesin sedimentacin de las aguas. Los cataclismo del diluvio, que puede explicar
sedimentos minerales que como tales se hu- cmodamente muchos fenmenos que pa-
bieren de utilizar, habrn de solicitarse con recen exigir una larga serie de siglos. Nada
arreglo la legislacin de minas.J. P . N- ms falso sino que los terrenos de acarreo
GULO. formados por los ros hayan necesitado por
lo menos cincuenta mil aos, pues la his-
Aluvin. La disgregacin descompo- toria demuestra indudablemente que son
sicin de las rocas ocasionada por el aire posteriores al diluvio. Herodoto y los sacer-
atmosfrico, y trasportada por las aguas, dotes egipcios refieren como nueva la for-
forma depsitos de guijo movible, de arena macin del delta alzado por el Nilo, y en
y de limo, los cuales se da el nombre de efecto, Homero no habla de Menfis, sino
aluviones. Distnguense estas formaciones solo de Tebas, y consta que el suelo del Ni-
en fluviales , lacustres y martimas; se en- lo, al paso que se va prolongando, tambin
cuentran en todos los climas, y pertenecen se eleva. Girardin ha demostrado que el
unas los tiempos histricos propiamente terreno de los paises del Nilo se eleva cien-
dichos, y otras los prehistricos, sea to veintisis milmetros cada ao, y como
la edad que se conoce con el nombre de la aquel sobre el cual Tebas fu fundada est
piedra pulimentada edad neoltica. El alu- seis metros de profundidad, resulta que
vin se compone casi siempre en su parte no puede aspirar ms que cuarenta y cin-
superior de materiales de trasporte, pero en co siglos de antigedad; eso suponiendo que
su base se convierte muchas veces en una se haya formado siempre gradual y peri-
masa de fragmentos rotos, angulosos, arran- dicamente. En cuanto los aluviones del
cados de las rocas subyacentes, y cuya for- mar, sabemos que Roseta y Damieta, ciu-
macin puede atribuirse la influencia de dades que hace solo mil aos (en tiempo de
los agentes atmosfricos una descompo- las Cruzadas) estaban orillas del mar, hoy
sicin qumica. La superficie inferior es co- se encuentran dos leguas de distancia. En
munmente muy irregular, porque se amolda Italia, Rvena dista en la actualidad tres
todas las desigualdades de las rocas que le millas del mar, que hace pocos siglos toca-
sirven de base. ba sus muros. Lo que es ms todava, una
Las aguas encerradas entre dos riberas torre edificada junto al mar en tiempo de
ALVAR ALVAR 391
Alejandro V I I en 1666, est actualmente De una modesta y honrada familia de
una distancia de quinientos cincuenta y cua- labradores naci el reverendo Padre Alva-
tro metros. Por consiguiente, los incrdulos rado, en la villa de Marchena, dicesis y
trabajan en balde cuando quieren hacer ver provincia de Sevilla, el 25 de Abril del
que la formacin de la tierra es anterior 1756. A los 16 aos tom el hbito de la
la poca sealada por Moiss.FR. R . MAR- Orden Dominicana, no sin haber tenido que
TNEZ VIGIL. vencer grandes contradicciones, originadas
de un temperamento endeble y enfermizo,
Alva y Asorga (Pedro de). De la O r - que le hacan parecer incapaz de soportar
den de San Francisco; fu Calificador del la austeridad y trabajos de la vida del claus-
Santo Oficio y Procurador de su Orden en tro. Bien pronto desengaaron sus maes-
Roma, y adquiri gran celebridad por lo tros los primeros destellos de su inteligen-
mucho que escribi durante su vida, que no cia privilegiada y las bellsimas condicio-
fu de larga duracin, pues muri en 1667. nes que su natural dulce, amable y gracio-
La mayor parte de sus obras se refieren so ofrecia para el ma}'or aprovechamiento
defender con la mayor erudicin el glorioso en la santidad y en la virtud.
privilegio de la Inmaculada Concepcin de Exacto en la observancia de la regla,
la Santsima Virgen y los derechos de su con una igualdad de nimo que parecia i n -
Orden. Entre aquellas obras son las ms compatible con la inconstancia de su salud,
notables : Armamentarium seraphicum pro fu siempre alegre sin afectacin, franco y
tuendo ImmaculatcB Conceptionis titulo; Radii abierto sin artificio, amigo de la rectitud,
solis veritatis, con el mismo objeto; Monu- esclavo dcil de la justicia, y de corazn
mento* antigua pro conceptione, etc., y otras noble y generoso, tan ajeno mezquinas
muchas cuyo catlogo puede verse en la pasiones como dispuesto y templado para
Biografa eclesistica, 1.1, pg. 4 8 1 . - E . F E R - el bien.
NANDEZ. Una penetracin fcil y profunda que le
hacia ver con extraordinaria claridad las
Alvarado (Padre maestro Fray Francis- ltimas razones de las cosas, y una univer-
co). E n medio del enjambre de libelos, fo- salidad que le prestaba aptitud para domi-
lletos y peridicos que en los ltimos aos nar todo gnero de estudios, fueron notas
del pasado siglo y primeros del presente di- peculiares de su talento superior, preciosas
fundan por Espaa las funestas novedades condiciones que le hicieron tan temible
de la enciclopedia y el filosofismo, llevando como hbil y discreto polemista, en una
todas partes el veneno que habia de acar- poca en que todo con temerario afn se
rear ms tarde tantos males nuestra p a - discuta, y habia tal empeo en poner en
tria, descuella como primer representante | tela de juicio lo divino lo mismo que lo hu-
de la apologtica catlica y esforzado cam- i mano. Lenguas, bellas letras, filosofa, teo-
pen de la verdadera ciencia y tradiciones loga, leyes y cnones, todo le era fcil,
de la antigua Espaa el clarsimo domini- todo lo retenia su memoria prodigiosa, y en
cano, reverendsimo Padre Maestro Fray todo se distingua su singular ingenio.
Francisco de Alvarado, conocido por el Fi- E n el convento de San Pablo de Sevi-
lsofo Rancio, bajo cuyo pseudnimo acos- lla, donde habia tomado el hbito domini-
tumbraba ocultar su nombre en sus famos- co, hizo sus estudios de filosofa, y cuando
simas Cartas, que le valieron la merecida comenzaba estudiar teologa, fu ocu-
popularidad que an conserva entre nos- par por oposicin una de las ctedras que
otros. en el Colegio Mayor de Santo Toms de la
Harto difcil e s , por cierto, la tarea de misma ciudad haban de desempear los hi-
reducir estrechos lmites figura de tanta jos de aquel claustro.
magnitud como la del ilustre hijo de Santo Siendo Lector de Artes ya comenz
Domingo, de quien ha dicho con sobrada darse conocer por su predicacin, acu-
razn el insigne Menendez y Pelayo (1) que diendo siempre sus sermones lo ms ilus-
por s slo representa un perodo de nuestra trado de las personas de letras y saber de
historia intelectual; dificultad que crece de Sevilla, y un pblico siempre numeroso,
punto si se considera que el perodo que vido de admirar la originalidad de sus dis-
alude el sabio historiador y publicista cat- cursos, la uncin incontrastable lgica
lico es el ms fecundo en acontecimientos con que aderezaba sus raciocinios.
de la mayor importancia de cuantos regis- Por este mismo tiempo fu objeto de la
tra en la edad moderna la historia de nues- atencin de todos los hombres de ciencia
tra patria. por sus Cartas de Aristteles, su primer
ensayo literario y de polmica, en el que
(1) Heterodoxos Esp., t. 111, lib. v n , cap. 2., combatiendo aquel gusto que pretexto de
al final. ilustracin se iba introduciendo por la lee-
392 ALVAR ALVAR
tura de los filsofos de la Enciclopedia, acre- razn contra todas las agresiones del filoso-
dit aquella habilidad y profundidad de in- fismo volteriano.
genio que demostr en sus posteriores e s - Nadie, antes que el Padre Alvarado,
critos. penetr tanto en los ms escondidos prin-
Desde entonces, bajo el despus tan po- cipios de la revolucin, ni vio con tanta
pular y glorioso pseudnimo de Filsofo claridad sus ms legtimas consecuencias,
Rancio, con que para motejarle le llamaron constituyendo por esto sus escritos un ver-
algunos de sus enemigos, y que l adopt dadero arsenal, donde han tenido que recur-
gustoso en odio las novedades de su tiem- rir como fuentes pursimas y de la mejor
po, apenas hubo mxima revolucionaria, ni ley cuantos despus de l han tenido que
discurso ampuloso de las Constituyentes, ni .combatir con l a t a n oportunamente llamada
folleto, ni hoja volante que no encontrara hereja social de nuestro siglo.
en l acrrimo impugnador. La Inquisicin Su estilo, que no deja de tener admira-
sin mscara, de Natanael Pontol; el Diccio- dores, si bien es propio y castizo, cosa rara
nario crtico burlesco, de Gallardo; el Janse- en tiempo de tanta decadencia literaria,
nismo y las Anglicas fuentes, de Villanue- peca de redundante y prolijo; y en cuanto
v a ; el Juicio histrico, del Solitario de Ali- sus gracias, tan celebradas y tan populares
cante; el Conciso de Cdiz, el Contrato social, en toda Espaa, pudieran sealarse como
y cuantos errores y novedades se propaga- modelos de stira punzante y deshecha si
ban en aquella poca revolucionaria, pero- lo nativas y espansivas hubieran unido ms
do de incubacin de lo que ms tarde se lla- cultura en la forma. Quiz haya contribui-
m liberalismo, todo lo recorri y lo tritur do esto que en el concepto de jueces ms
todo, dejando siempre en sus adversarios severos que justos, no ocupe el Padre Alva-
muestras inequvocas de la pujanza de su rado, con notoria injusticia, el puesto que
brazo. como pensador, filsofo y polemista merece
Bien puede asegurarse que no hubo entre los primeros ingenios de nuestro siglo.
doctrina anti-catlica en su tiempo que no Como si el eruditsimo Menendez y Pe-
est refutada en sus Cartas con aquella gra- layo tratara de rehabilitar la memoria del
cia y originalidad con que sabia hacer tan ilustre hijo de Santo Domingo, algn tanto
amable y sabrosa la verdad, como el error olvidada en nuestros dias, y quien tanto
repugnante y aborrecible, sin que fueran le deben la ciencia y las antiguas tradicio-
suficientes atajarlo en su propsito, ni nes de nuestra patria, hace de esta manera
quebrantar su firmeza, los vejmenes, per- tan acertada como profunda y elegante su
secuciones y destierro que sufri de los sec- juicio crtico en su reciente obra Los Hetero-
tarios quienes tan victoriosamente bati doxos Espaoles: Es el ltimo de los esco-
en brecha con tanto aprovechamiento de lsticos puros y al modo antiguo. Educado
los buenos y con aplausos y regocijo de los en el claustro, no tiene ni uno slo de los
verdaderos amantes del ms puro saber y resabios del siglo xvin. Sus mritos y sus
de las glorias y grandezas de nuestra defectos son espaoles toda ley; parece
patria. un fraile del siglo xvn libre de toda mezcla
Mas si fu objeto de odio rabioso de y levadura extraa. El slo piensa con sere-
parte de los impos y novadores, Dios, en nidad y firmeza, mientras todos saquean
cambio, cuya causa defenda, bendijo su Condillac y Destutt-Trasy; en l slo y en
trabajo y colm de honor y de gloria sus el Padre Puig-Server vive la tradicin de
afanes, siendo pocos los hombres que alcan- nuestras antiguas escuelas. Lo que sabe lo
zaron estimacin tan universal como la que sabe macha-martillo, y sobre ello razona
entre lo ms sano de Espaa y del extran- como Dios y la lgica mandan. Sabe meta-
jero alcanz el Padre Alvarado; si bien es fsica y teologa cuando todos han olvidado
cierto que de natural modesto y sencillo, la teologa y la metafsica y han perdido el
tanto como gustaba de la amistad cariosa hbito de la abstraccin ( i ) .
y franca, tan perdido se veia y tan confun- Forman sus escritos sus cuarenta y sie-
dido cuando la urbanidad el decoro le te Cartas publicadas en Madrid en cinco vo-
obligaban contestar las felicitaciones que lmenes; los dos primeros impresos en 1824
de prncipes, prelados y sabios recibia cons- (irhp. de E . Aguado), y los tres ltimos en
tantemente de Espaa y de fuera de ella, la misma imprenta en 1 8 2 5 , con un suple-
ya en su destierro de Portugal, ya en su mento que en 51 pginas contiene un dilo-
modesta celda de San Pablo. go entre dos cannigos de Sevilla, y dos ar-
Sus cuarenta y siete Cartas forman el tculos comunicados al procurador general
cuadro ms completo del movimiento lite- de la Nacin y del Rey. (Madrid, imp. de
rario y cientfico de su tiempo, estando en D. Miguel de Burgos, ao de 1825.)
ellas condensada la defensa ms cumplida
y brillante de os fueros de la verdad y la (1) Ibid.
ALVAR ALVAR 393
Para completar sus obras debe aadirse tudes como por sus talentos. Public las
los cinco tomos, varias veces reimpresos, obras siguientes: i . Isaiam expositum, dos
a

uno de Cartas inditas publicado en 1847 tomos; 2, Commentaria in Osseam prophc-


a

(imp. de D . Jos Flix Palacios), que con- tam; 3 . Historiam provincia Ar agona socie-
a

tiene once Cartas dirigidas al que fu des- tatis Jesu, y otras varias.
pus Cardenal Cienfuegos. Alvarez de la Fuente (Fr. Jos). Reli-
Es lstima que no se hayan impreso con gioso Observante de San Francisco de la
sus Cartas algunos de sus sermones (quiz provincia de Castilla, notable por su celo y
extraviados), y singularmente los que pre- elocuencia; public las obras siguientes:
dic acerca de la divinidad de Jesucristo, Sucesin pontificia Vidas de los Pontfices
de la divinidad de la ley, de la Concepcin desde San Pedro, ocho tomos; Sucesin real
Inmaculada de Mara, del Juicio y de la de Espaa, vidas y hechos de sus reyes; Teatro
Bula, que tanta admiracin causaron entre eclesistico, dos tomos en folio; De la canoni-
sus contemporneos, segn el testimonio de zacin de los santos, y otras varias. Muri en
algunos que tuvo el gusto de oir el que es- Madrid en 1 7 3 5 . E . FERNANDEZ.
cribe estas lneas.
Despus de una larga y penosa enferme- Alvarez (Damin). De la Orden de Pre-
dad, que sufri eon la mayor resignacin dicadores. Fu natural de Medina de Riose-
cristiana, muri en la gracia del Seor en c, predicador insigne de su Orden , en la
su convento de San Pablo de Sevilla el 3 i cual tuvo otros dos hermanos. Escribi:
de Agosto de 1 8 1 4 , rodeado del amor de Exposicin de los Evangelios y del primero lu-
sus hermanos, y con dolor de todos cuantos nes de Quaresmay dia de Navidad, etc.; Las
haban admirado aquella vida tan provecho- lgrimas de San Pedro, en octava rima. Mu-
sa la causa de la verdad y del bien, que ri en 1 6 2 1 .
ser siempre considerada como honra y prez Alvarez (Diego). De la Orden de P r e -
de la Iglesia espaola y clarsimo ornamen- dicadores. Hermnodel anterior hijo como
to de la religin dominicana. l del convento de San Pedro Mrtir de Rio-
Consrvase su retrato al leo en la Bi- seco. Telogo insigne, catedrtico en Bur-
blioteca Colombina de Sevilla, que no es gos, Tranos, Plasencia, Toro, Valladolid,
por cierto el ms conforme con el original: y finalmente diez aos Regente de estudios
mejor parece, y seguramente es ms exacto en la Minerva de Roma, donde pas con
por ser ms antiguo, el que existe en el sa- motivo de la clebre cuestin De Auxiliis,
ln de sesiones del Ayuntamiento de la vi- promovida por las opiniones del P . Moli-
lla de Marchena.JOS MARA SALVADOR na, jesuita. Durante los seis aos de la p-
BARRERA. blica controversia ray tal altura, que el
Papa Paulo V le nombr Arzobispo de Tra-
Alvarado (D. Francisco). Arcediano de no, en la Apulia, cuya iglesia gobern san-
Briviesca en la Santa Iglesia de Burgos: tamente hasta su muerte, es decir, unos
dirigi la emperatriz Mara de Austria una treinta aos. Dej las siguientes obras:
obra titulada: Frutos admirables de la li- Comentarios sobre Isaas; De los auxilios de la
mosna. divina gracia; Cuatro libros de respuestas las
Alvarado (Fr. Antonio). Monje bene- objeciones de los motinistas contra los tomistas;
dictino del convento de Valladolid, varn de Origen de la hereja pelagiana; Otro libro so-
virtud y de letras, insigne tambin en pie- bre las objeciones motinistas; Cuatro libros so-
dad. Escribi: Arte de bien vivir, Arte de bien bre la concordia de la gracia eficaz y el libre
morir, Prctica natural de la vida cristiana, y albedro; De la Encarnacin del Verbo; Dis-
otras. putas teolgicas, y Manual de Predicadores.
Alvarado (Francisco de). De la Orden Muri en el ao de 1 6 3 5 . F R . RAMN MAR-
de Predicadores. Floreci en Mjico en el TNEZ VIGIL.
ltimo tercio del siglo xvi, y dej escrito un
Vocabulario de la lengua misteca, que se i m - Alvaro Paulo (A Ivarus Cordubensis). Ilustre
primi en aquella capital.E. FERNANDEZ. escritor del siglo x, oriundo de una noble
familia goda, y no juda como algunos s u -
Alvarez (Baltasar). Jesuta portugus, ponen, lo menos si sus antepasados fue-
profesor de teologa y Canciller de la Aca- ron judos, hacia tiempo se convirtieron al
demia de Evora. Escribi Indicem expurga- Cristianismo, y se enlazaron con alguna fa-
torium librorum ab ortu Lutheri ad sua usqu'e milia goda. Alvaro estuvo unido en ntima
tmpora. Muri en Coimbra en 1628. amistad con el mrtir San Eulogio, cuya
Alvarez (Gabriel). Jesuta nacido en vida escribi, y que se halla al frente de las
Oropesa, no se sabe fijamente en qu ao; obras del mismo San Eulogio, y en el
fu hombre muy erudito y de grande doc- tomo iv de Hispania illustrata, de Schok.
trina, hacindose apreciar tanto por sus vir- A pesar de la triste condicin que se halla-
394 ALVAR AMA
ba reducido entre los rabes, como los de- proceder dicuisse in Curia Pontificis et coram
ms cristianos, se esforz en cultivar su in- Collegio Cardinalium scribenti de Paparum et
genio y escribi algunas obras notables; es- Cardinalium defectibus id quod vix hodierna
tas obras estn en un cdice de la iglesia verecundia pateretur. Escribi adems otras
de Crdoba, que vio Ambrosio Morales, y en varias , como Speculum regum; Commenta-
otro de la iglesia de Toledo, de que hace rium in quatuor libros Senteniiarum; Apologa
mencin Toms Tamayo. Las principales pro Joanne XXII adversus Marsilium Patavi-
son: Indiculus luminosus, escrita en 854, en num, et Guillelmum Ochamum, cuya obra es
la cual se hace una clara explicacin de la elogiada por Tritemio y otros, aunque to-
f cristiana en oposicin los errores m u - dava permanece indita. Conoci y trat al
sulmanes; Confessio, en la cual expone pia- clebre Agustin Triunfo, y uno y otro pro-
dosa y humildemente el estado de su ni- fesan las mismas ideas acerca de la exten-
m o ; Lber epistolarum, coleccin de cartas sin de la autoridad pontificia y sus rela-
dirigidas diferentes personajes de su po- ciones con los prncipes seculares. (Vase
ca sobre puntos muy interesantes, algunas arriba, pgina 275.)G. M. G.
de las cuales se hallan en la Biblioth. Pa-
trum, t. ix, pg. 332; Vita velpassio beatissi- Alvito Aloito, Obispo (San). Len y Ga-
tni martyris Eulogii presbyteri et doctoris, de licia se disputan la honra de ser patria de
la cual hemos hablado arriba; Lber Scint- este Santo , habiendo poderosas autori-
llarum, que es una coleccin de sentencias dades que defienden una y otra opinin.
de los Santos Padres, y que se public en Sarmiento se inclina creer que descenda
Basilea, sin nombre y autor. Acerca de est de la casa de los Arias y de Doa Aldosin-
y otras obras de Alvaro de Crdoba, vase da, hermana de Rudesindo. Inclinado Alvi-
Florez, Espaa Sagrada, t. xi. Este ilustre to al servicio de Dios en el claustro, tom
escritor muri, segn unos el ao 861, y se- el hbito monacal, y sus virtudes lo eleva-
gn otros, el ao 869.PERUJO. ron a l a dignidad de Abad, siendo cuestio-
nable si lo fu de Samos si de Sahagun.
Alvaro de Crdoba (San). De familia Florez opina que lo fu del primero, y que
noble, tom el hbito de la Orden de P r e - de all sali para ser promovido al obispado
dicadores en i 3 6 8 ; distinguise mucho en de Len en 1057. Enviado Sevilla por
la predicacin, fu confesor de los reyes, Fernando el Grande en compaa de Ordo-
fundador del religiossimo convento de Sea- o, Obispo de Astorga, y del conde Muo,
la Cceli en la sierra de Crdoba, institutor para trasladar Len el cuerpo de Santa
de la prctica del Via crucis, al decir del Justa mrtir , mereci despus de tres das
Papa Benedicto XIV. La visita de los san- de ayuno que San Isidoro se le apareciera
tos lugares le inspir esta devocin, que en sueos para revelarle ser . voluntad de
implant en su convento. Muri en 19 de Dios que sus reliquias fuesen trasladadas
Febrero de 1420, y fu beatificado en 16 Len; y pidiendo Alvito una prueba de la
de Setiembre de 1 7 4 1 . F R . R . MARTNEZ realidad de la aparicin, repetida por tres
VIGIL. veces, le dijo Isidoro que no tardar mori-
ra. Hecho el descubrimiento de las reli-
Alvaro Pel"igio Pelayo. Llamado tam quias de aquel gran doctor de la Iglesia es-
bien por algunos Alvaro Paez. Floreci en paola, cay Alvito enfermo y muri en
el primer tercio del siglo xiv, y fu uno de Sevilla despus de siete das de enfermedad,
los telogos y canonistas ms notables de su fines del ao io63, siendo trasladado la
tiempo. Hacia el ao i332 desempeaba el capital de su dicesis, junto con las reliquias
cargo de Penitenciario del Papa Juan XXII, de San Isidoro.PALLES.
y por entonces tambin fu nombrado Obis-
po de Cora en Morea; ms tarde fu pro- Ama de cria. Es la persona encargada
movido al obispado de Silves en Portugal, dejactar un nio por orden de sus padres
y muri en 1349. Algunos dicen que fu encargados.
creado Cardenal, pero esto no es cierto. La La madre tiene el sagrado deber de ali-
principal y ms importante de sus obras es mentar sus hijos recien nacidos, pero co-
la titulada De planctu Ecclesiat, que contiene mo muchas veces se ve imposibilitada de
dos libros. En el primero trata del estado de hacerlo por su mala constitucin, enferme-
la Iglesia, y en el segundo del llanto de la dades otra causa cualquiera fsica, es pre-
misma Iglesia, deplorando los abusos y la ciso buscar quien la sustituya y haga las
decadencia de la Iglesia y de los Estados de veces de madre cerca de aquella desgraciada
su tiempo, y despus seala el remedio en criatura, que se ve privada de amamantar-
el restablecimiento de la autoridad pontifi- j se los pechos de la que le dio el ser.
cal; y habla con tanta libertad, que D. Ni- j Esta sola consideracin basta para com-
colas Antonio se admira: Auctori eo usque \ prender la importancia 3' graves obligacio-
AMAD AMAD 395
nes que pesan sobre el ama de cria, la cual ejemplo, fu el primer y ms eminente cris-
debe velar por la vida del nio confiado tiano del ducado. Inauguraba las tareas dia-
sus cuidados, con igual solicitud, ternura y rias de administrar justicia oyendo Misa,
vigilancia que una madre emplea siempre y jams concedi nada al favor, sino al m-
para con sus hijos; cualquiera descuido vo- rito; fu. el protector y amparo de los pobres
luntario en esta parte puede causar gran- y desvalidos, hasta tal punto, que en su
des trastornos, de los cuales seria en con- poca la Saboya recibi el nombre de Para-
ciencia responsable por su negligencia. so de los pobres, los cuales llamaba su
Otro de sus ms preferentes deberes es guardia y ejrcito contra las tentaciones del
dar el alimento necesario para que el nio demonio. Tan blando, pues, y tan amable
se nutra tanto como su naturaleza exija; con los menesterosos, era implacable contra
razn por la cual no deben economizar de los viciosos de todas clases, y especialmen-
sus salarios , sino lo que sobre , despus de te contra los blasfemos. Habindole visita-
una conveniente sustentacin de s propias, do cierto da el Duque de Miln, presnte-
ni deben tampoco dedicarse trabajos pe- sele Amadeo constantemente rodeado de
nosos, ni hacer nada que comprendan ha de pobres, y le dijo: Estos son mis servidores
alterar la leche con que han de criar al nio; ms fieles y mis mejores cortesanos. Algu-
lo contrario seria exponer graves peligros nos hubo que le criticaron, diciendo que con
su vida, por lo menos deteriorar conside- sus eternas limosnas iba empobrecer el
rablemente su naturaleza , que difcilmente Estado; mas lejos de ser as, dej al morir
podr reorganizarse despus, si la debilidad cubiertas todas las deudas que hall al s u -
y el raquitismo , que son consecuencia de bir al trono, y adems todas las atenciones
una escasa mala nutricin, se apoderan de del ducado, y repletas las arcas del Tesoro,
ella. Por este motivo dice un escritor , que sin haber aumentado los impuestos en lo
el oficio de ama de cria es de la ms alta ms mnimo. Se entregaba los ejercicios
importancia para los imperios y para la re- de piedad con el fervor de un santo , pero
ligin , pues se les confia la esperanza del nada tenia de apocado, y as lo manifest en
uno y de la otra. las ocasiones en que se trat de guerra para
ltimamente ha de emplear todo esme- defender la f de Jesucristo. Sus enemigos
ro y diligencia necesarias para una comple- personales eran, no solo perdonados por
ta crianza, es decir, cuidar delicadamente Amadeo, sino tambin objeto de atenciones
del aseo y limpieza para evitar las enferme- y favores especiales: entonces manifestaba
dades que generalmente ocasiona el descui- su generosa esplendidez. Era enemigo de la
do en esta parte, emplear toda vigilancia al guerra por motivos polticos, causa del
fin de prevenir las mil contingencias del amor que tenia su pueblo , y se esmeraba
abandono, y hacer, en una palabra, cuanto en trabajar por la paz, consiguiendo siem-
se cree obligada una buena madre. Sobre pre su intento. Dios quiso aquilatar su san-
todo, cuando por enfermedad , embarazo tidad y hacer pblicas sus virtudes, suje-
otra causa cualquiera, conozcan que no pue- tndole al terrible mal de la epilepsia , que
den criar convenientemente , no deben de- padeci no solo con conformidad, sino tam-
jarse llevar por las inspiraciones del inters bin con alegra, diciendo que aquella era
personal, sino que es un riguroso deber de una nueva prueba de lo mucho que le amaba
conciencia para ellas dar aviso los padres el Seor. Un prncipe tan excelente era ms
personas encargadas del nio, para que digno de reinar en el cielo que en la tierra,
busquen el remedio.J. P. NGULO. por cuyo motivo , queriendo premiar Dios
sus incomparables virtudes, lo llam su
Amadeo IX'(Beato). Este bienaventu- seno cuando Amadeo no contaba ms all
rado, el ms ilustre miembro de la casa de de treinta y siete aos. Su muerte fu ejem-
Saboya, naci en Thonon el i . de Febrero plar, como su vida; los consejos y palabras
de 1435, siendo sus padres el duque Luis I que entonces salieron de sus labios merecen
y A n a de Chipre. E l cielo le dot de todas entallarse en bronces, y su vida ser consi-
las cualidades morales y fsicas, de manera derada y meditada seguidamente por los
que uno de sus historiadores dice que se le prncipes cristianos, y especialmente por los
hubiera tomado por un ngel si sus fre- de la casa de Saboya. Espir Amadeo el
cuentes enfermedades no hubiesen demos- da 3o de Marzo del ao 1472.PALLES.
trado que era hombre. Y a al nacer trajo Ja
paz entre Saboya y F r a n c i a , por el casa- Amadeo I. Prncipe de la casa de S a -
miento que se contrat entre l y Yolanda, boya, hijo segundo de Vctor Manuel. Las
hija de Carlos VI. Cuando por muerte de su Cortes Constituyentes le eligieron por 191
padre ocup el solio en 1451, su primer cui- votos rey de Espaa, cuyo trono ocup des-
dado se dirigi hacer que Dios fuera fiel- de el 2 de Enero de 1871 hasta el n de Fe-
mente servido en sus Estados, y dando el brero de 1873, en que le fu aceptada la re-
396 AMAD AMAD
nuncia la Corona, que hizo en su nombre vacantes de sus respectivas dicesis, cuya
y en el de sus sucesores. provisin les competia.
La revolucin de Setiembre, que segn Por el segundo se determina que se pro-
uno de sus ms decididos partidarios y co- vean los deanatos vacantes y que en lo su-
nocedores, ms que una revolucin polti- cesivo vacaren, fin de que la potestad ci-
ca, fu una revolucin nti-religiosa, y que vil tenga representantes en los cabildos.
durante los Gobiernos provisionales justifi- Como se ve, esta doctrina, completamente
c este carcter persiguiendo con verdadero nueva, es diametralmente opuesta la le-
encono la Iglesia, continu su campaa gislacin cannica, y desnaturaliza por com-
durante la monarqua electiva. pleto este elevado cargo, porque el Dean
El reinado de D. Amadeo se inaugur no es un funcionario pblico, no represen-
encausando criminalmente los Obispos de ta ni puede representar al poder civil ni
Osma, Burgos y Cartagena, por haber res- ningn otro, sino nica y exclusivamente
tablecido y enseado la verdadera doctrina la Iglesia, de quien recibe la jurisdiccin
cannica, y calificado con arreglo ella el que tiene por la colacin, institucin y po-
llamado matrimonio civil. El derribo de igle- sesin cannicas, sin que el nombramiento
sias, la incautacin de conventos, "tasas y que en virtud de convenios y concesiones
propiedades eclesisticas, siguieron conigual pontificias hace la Corona sea ms que un
empeo; el ms ligero pretexto sirvi para simple acto preparatorio que no da ninguna
llenar de insultos y agravios los Ministros autoridad, ni mucho menos representacin
del Seor, llevndose en esta parte el e s - especial de los gobiernos seculares, porque
cndalo hasta impedir la solemne y entu- entonces la tendran tambin las dems dig-
siasta manifestacin de amoroso y filial res- nidades que reciben igual nombramiento
peto con que los catlicos quisieron cele- presentacin, quedando as el Clero reduci-
brar el vigsimo quinto aniversario de la do la categora de funcionarios pblicos.
exaltacin al Pontificado del bondadoso Vino despus el Decreto de 11 de Enero de
Pi IX. (Vase Aniversario de Pi IX.) 1872, en el que se declaran hijos naturales
Se intent de una manera cautelosa la los habidos en matrimonio cannico. Este in-
secularizacin de los cementerios, y al efec- jurioso Decreto, que echaba una marca in-
to se dio una orden reservada mandando famante, y privaba de legtimos derechos
los Ayuntamientos de los pueblos que desti- inocentes criaturas, y rebajaba la despre-
nasen dentro dlos cementerios un lugar se- ciable clase de concubinas las madres cris-
parado del resto, donde con el mayor deco- tianas bendecidas por la mano de Dios, s u -
ro, y al abrigo de toda profanacin, se diese blev la conciencia pblica: los Prelados
sepultura los cadveres de aqullos que no levantaron su elocuente voz contra tamao
perteneciesen la Religin Catlica. Los sacrilegio, los padres de familia elevaron
Prelados protestaron enrgicamente contra tambin sentidas quejas, la prensa en gene-
esta disposicin, que amenazaba con una ral manifest igualmente su indignacin, y
profanacin legal los cementerios catli- el sentimiento cristiano protest por boca
cos; los curas prrocos resistieron tambin del dignsimo Arzobispo de Valladolid, hoy
con la mayor energa su cumplimiento, y Cardenal Arzobispo de Toledo, en nombre
salvo alguno que otro caso, no pas por for- del dogma catlico y de la doctrina de la
tuna de proyecto. Iglesia, tan injustamente ultrajados y de-
Poco tiempo despus se dio el Decreto de satendidos (1).
12 de Agosto de 1871 sobre bienesde capella-
nas colativas familiares de sangre y de me- (1) Protest adems en nombre de la moral
morias pias, por lo cual se conculcan las le- ofendida; en nombre de la sociedad minada por
yes y el convenio de 1867 sobre la materia, su base y amenazada de perder sus ms caros y
vitales intereses; en nombre de la familia profa-
quitando los Tribunales de justicia el cono- nada por consecuencia de una disposicin que
cimiento de asuntos que por la ley de 19 de vulnera sus sagrados y legtimos derechos; en
Agosto de 1841 les competia, trasfirindole nombre d l a conciencia pblica sublevada. Pro-
la administracin activa. test contra esa medida en nombre de los padres
de familia cristianos; en nombre de todos los
A este Decreto siguieron los de i. de hombres de b i e n , lastimados en lo que quieren
Octubre y 11 de Diciembre del mismo ao. ms, lo que defendern aun costa de sus vidas,
Por el primero se suspende la provisin de la reputacin y el buen concepto de sus esposas.
las dignidades, canongas y beneficios de las Protest en nombre de la mujer honrada, de la
virtuosa madre de familia catlica, confundida
iglesias catedrales y colegiales, cuyas v a - con la despreciable infame concubina. Protes-
cantes corresponde proveer al Gobierno has- t, finalmente, en nombre de la inocencia; en
ta que se hiciere el arreglo del Clero y se nombre de esos tiernos n i o s , hijos de bendicin
nivelasen los presupuestos del Estado; h a - y fruto del ms puro y santo a m o r , en cuyas
frentes se va estampar con desapiadada mano,
ciendo, igual ruego los Prelados en Cdula y faltndose deliberadamente la verdad, una
de la misma fecha por lo que respecta las marca de ignominia, el sello de la infamia.
AMAD AMAL 397
ltimamente, por Real orden de 23 de juez mahometano para hacer una valiente
Marzo se restableci el Pase regio, y las anti- profesin de f y abominar como se debe las
guas penas de las Pragmticas de Carlos III imposturas de Mahoma. Tan valiente fu
contra todo espaol que impetrase Bula aquella profesin, tan enrgicos estuvieron
Breve de Roma sin pasar por la Agencia de en condenar el mahometismo, que montado
Preces, poniendo as enojosas trabas al l i - el juez en clera, no quiso siquiera proce-
bre ejercicio del Ministerio eclesistico, y der las formalidades de un juicio, sino
dando vida al cadver del regalismo tantas, que mand decapitarlos en el acto y arro-
veces condenado como contrario al espritu jarlos al Guadalquivir para que los cristia-
de la legislacin eclesistica, y tan opuesto nos no pudieran venerarlos; pero Dios lo
la constitucin poltica entonces vigente, dispuso de otro modo, y las aguas deposita-
que proclamaba la libertad de cultos, de en- ron en la orilla los cadveres de Pedro y de
seanza, de la prensa, y todo gnero de li- L u i s , bien que el de Amador no pudo ser
bertades. hallado. Este martirio tuvo lugar el dia 3o
Si esto se aade la supresin del nom- de Abril del ao 855, en cuyo dia la Iglesia
bre de Dios en los documentos oficiales, de Crdoba lo conmemora; pero la de Jan
acordada en 12 de Febrero instancia de celebra la festividad de San Amador el 5 de
un juez, que hizo pblicos alardes de ates- Mayo.PALLES.
mo; los proyectos de obligaciones eclesis-
ticas y relaciones econmicas entre el Clero
y el Estado; las hondas perturbaciones que Amalarlo (Fortunato). Monje benedic-
causaron en Cuba y Filipinas los cismas tino de la abada de Madeloc, y luego A r -
provocados por los electos Arzobispo de zobispo de Trveris. Fu discpulo del cle-
Santiago y Obispo de Ceb, y otra multi- bre Alcuino, y se distingui notablemente
tud de vejaciones y escndalos parecidos, por su erudicin y celo. Carlo-Magno le en-
se comprender fcilmente que el efmero vi de embajador cerca de Miguel Curopa-
reinado de este Prncipe fu uno de los ms lato, emperador de Oriente, para ratificar
calamitosos para la Iglesia espaola. la paz ajustada ya de antemano, y tambin
J. P . NGULO. se sirvi de l para el desempeo de m u -
chos asuntos importantes. Amalario es au-
tor de un Tratado del Sacramento del Bau-
Amado (Manuel). De la Orden de Pre- tismo, que dedic Carlo-Magno y que anda
dicadores. Era maestro de estudiantes en impreso en las obras de Alcuino, por cuyo
el convento de Santo Toms de Madrid, motivo se ha creido que era de este autor.
cuando la expulsin de los religiosos en Muri el ao 814.
1837. Varn erudito, orador, y de ejemplar Amalario (Sinfosio). Algunos le han
vida. Escribi imprimi varias obras, en- confundido con el anterior, por haber sido
tre otras: Compendio de Historia eclesistica. como l discpulo de Alcuino, y haber flo-
La monarquayla religin triunfante.Vidas recido en la misma poca. Fu director de
de los Santos y Beatos de la Orden de Predi- la escuela palatina en tiempo de Luis el Pi,
cadores.Dios y Espaa.Nueva Semana quien adems le confi cargos importantes,
Santa.Homilas, Discursos y Panegricos porque fu un verdadero sabio en materias
para todo el ao, publicados en el Catlico litrgicas. Compuso una obra titulada: De
de Madrid, 1842 1 8 4 5 . F R . R. MARTNEZ ecelesiasticis sen divinis officiis, en cuatro l i -
VIGIL. bros, obra preciosa para los amantes de las
antigedades de la Iglesia, en la cual se ex-
Amador, Pedro y Luis, mrtires. Ama- pone la razn y el fundamento de las pre-
dor fu un sacerdote virtuossimo de la ces y ceremonias del oficio divino. Este tra-
villa de Marros, que florecia mediados tado se public el ao 820, y con nuevas
del siglo ix, y vino Crdoba con el ob- correcciones en 827. Por encargo del E m -
jeto de instruirse en la disciplina eclesis- perador hizo un viaje Roma el ao 8 3 i ,
tica, cuando arreciaba la persecucin de bajo el pontificado de Gregorio I V , para
Abderrhaman. All contrajo ntima amis- examinar el orden de las antfonas, de que
tad con un monje llamado Pedro, y con se sirve la Iglesia romana en el oficio divi-
Luis, deudo de San Eulogio y hermano del no, y su regreso compuso el tratado De
dicono Pablo, uno de los mrtires ms in- ordine antiphonario. Tambin es autor de
signes de dicha persecucin. Estos dos l - una obra sobre la regla de los cannigos y
timos eran naturales de Crdoba. El deseo canonesas, que fu aprobada en el concilio
ms vivo y el objeto de las conversaciones de Aquisgran, y ocupa el primer libro de
de los tres amigos consista en dar su san- las actas de aquel Concilio. Muri el ao
gre por Jesucristo; as es que con tan santo 838 en San Arnoul de Metz, en cuyo punto
propsito se presentaron animosos ante el es honrado como Santo.G. M. G.
398 AMAL AMAL
Amalee. Hijo de Eliphaz y nieto de los exploradores enviados por Moiss exa-
Esa (Gen. xxxvi, 1 2 , 1 6 ; 1 Part. 1, 35-36), minar la tierra, declaran (Nm. x m , 3o)
progenitor de una de las tribus edomitas. que Amalee habitaba la tierra del Medioda,
Infundadamente se le ha considerado como y cuando Moiss dice al pueblo acampado
el padre de los amalecitas por Josefo, y des- en Cades que se volviese al desierto, por-
pus comunmente. Solo el nombre ha sido que sino habran de combatir con el Ama-
el motivo de esta opinin, que ni concuer- lecita y el Cananeo que habitaban en frente
da con las fechas, ni con el dato bblico de en el valle (Ib. xiv, 25 y 43), como al fin
haber habitado entre los edomitas y horeos sucedi, siendo derrotados los hebreos;
en las montaas de Sei'r, que no fueron la todo lo cual manifiesta que los amalecitas
morada de los amalecitas (Vase este ar- vivan muy corta distancia, al Norte de
tculo). Cacles al Nordeste. Pero otra porcin de
Amalee. Monte de la tribu de Ephraim este pueblo viva como verdadero beduino
(Jud. XII, 15), donde fu sepultado el juez de correras y robos ms al Sudeste, junto
Abdon, y que ofrece con su nombre un i n - al Mar rojo; pues ya en una de las prime-
dicio grave de haberle dominado algn ras estaciones de los israelitas, despus de
tiempo Amalee, esto e s , el pueblo ama- atravesado aquel m a r , ataclos en Raphi-
lecita.F. CAMINERO. dim (Ex. xvn, 8...), aunque fu deshecha
por Josu: acto de hostilidad que no se bor-
Amalecitas. Pueblo de beduinos nma- r de la memoria de Israel, mandando Moi-
das, de quien se habla mucho en la Biblia ss que se consignase por escrito, intiman-
por las relaciones de hostilidad que hubo do de parte de Dios una enemistad perpe-
constantemente entre l y el hebreo. Es tua, y asegurando que desaparecera aquel
posible que el Amalee edomita arriba men- pueblo de la tierra; todo lo cual se ratifica
cionado se enlazara con alguna mujer ama- en el Deuteronomio (xxv, 1 7 . . . ) . notando
lecita, bien que su familia se mezclara que los amalecitas atacaron en Raphidim
con otras de dicha raza y llegara formar la retaguardia formada por los que iban fla-
una tribu amalecita propiamente t a l , a u n - cos y cansados. A esta enemistad alude el
que parece esto avenirse mal con el lugar proverbio guerra tiene Jehovah con Ama-
que designa la Biblia como su habitacin, lee de generacin en generacin (Ex. xvn,
Sei'r; pero en ningn caso procede de l 16), y las indicaciones de Balam (Nme-
todo el pueblo amalecita. Este es antiqusi- ro xxiv, 20j en que le llama cabeza de na-
mo en la Arabia, y el mismo que las histo- ciones, que es decir, pueblo antiguo y por
rias del pas llaman los amalica, raza, mixta entonces poderoso. Durante la conquista
de rameos y descendientes de Cham, que de Canaan hubieron de verse reducidos los
form como la segunda capa de la poblacin amalecitas que moraban en el pas reti-
del pas, habitado primero por tribus chami- rarse hacia el Sudeste del desierto arbigo
tas, despus por otras arameas que se fun- con el resto de su nacin; pues durante el
dieron en parte con aqullas, y por otras tiempo de los Juezes solo se habla de ellos
despus, hasta los ismaelitas rabes p r o - por las correras irrupciones que hacan
piamente tales, que llegaron dominar toda en el pas para saquearle (Jud. 111, i 3 . . . ,
la Arabia (1). Ya en tiempo de Abraham vi, 3...). E n tiempo de Jedeon llegaban,
habitaban los amalecitas al Sudoeste del aliados con los madianitas y otros pueblos
Mar muerto, donde el conquistador arameo del desierto, hasta ocupar la campia de
Chodorlaomor los atac, despus de derro- Jezrael, al Norte del pas; y de la relacin
tar los horeos de Sei'r y perseguirlos hasta del libro de los Jueces (vn, 12, comp. vm,
el desierto de Pharan, de donde volvi En- 10), parece desprenderse que no eran ya
Misphal, que es Cades. Solo que no es f- solo los hombres de guerra, sino el pueblo
cil determinar el punto donde estaba esta entero el que acudia, acaso para fijarse de
poblacin, que Westsstein seala la orilla nuevo en tierra de Canaan, donde antigua--
meridional de las montaas de Jud, un mente haban vivido, como lo indica el
dia de camino de Hebron; por donde la nombre de Amalee que llevaba un monte de
vega de los amalecitas no estara al Nor- la tribu de Ephraim y lo que antes hemos
te de Sei'r, sino que seria los prados mis- dicho de su morada en la parte meridional
mos del Sur de Jud. Concuerda con esto de Jud. Pero el esfuerzo de Jedeon hubo
la noticia (Gen. xiv, 7) de que moraban de quitarles este deseo para siempre. Ms
junto ellos los amorreos de Azazon Tha- tarde, y excitacin de Samuel, los atac
mar (Engaddi) junto al Mar muerto. Con- Sal desde Hevila, en los lindes de la Ara-
frmase esta indicacin por el pasaje en que bia ptrea, hasta los confines del Egipto,
deshacindolos completamente y matando
todos los que hubo las manos, fuera del
(1) Vase sobre esto L e n o r m a n t , Histoire
ancinne de POrient, vol. 3. rey Agag, que muri m a n o s de Samuel.
AMAL AMAN 399
En esta campaa se hace mencin de la sin se apoderaron las tropas que mandaba
ciudad de Amalee, que probablemente el legado de la ciudad de Bessieres por
era ms bien una especie de campamento asalto, pasando cuchillo millares de ha-
fortificado, pero de la que no se dan ms bitantes, sin distincin de sexo, edad, ni
pormenores, como tampoco de ningn otro religin. Amalrico dio, en nombre del
rey de los amalecitas, todos los cuales creen Papa, al conde de Monfort la soberana de
algunos que llevaban el mismo nombre, lo las tierras conquistadas los herejes, y
que no es imposible ni inverosmil atendida puso entredicho en los Estados del conde
su significacin (Vase Agag). Tambin de Tolosa. Nombrado algn tiempo des-
David los atac en las correras que hacia pus Arzobispo de Narbon, pas Espaa
durante su retiro en Siceleg (i Reg. xxvn, para reunir los prncipes cristianos contra
8, notndose en este pasaje que vivan des- los moros, siendo el resultado que stos
de remotos tiempos entre el camino de fueron vencidos en la famosa batalla de las
Tsur y el Egipto), particularmente cuando Navas de Tolosa, dada en 1212, de la cual
le incendiaron su ciudad y se apoderaron nos ha dejado el mismo Amalrico una Re-
de todo (Ib. xxx, 1-17), en cuya ocasin los lacin, como testigo ocular. Algunos le acu-
mat todos, excepto cuatrocientos que se san de haber sido amigo del lujo y de dure-
escaparon en camellos. La ltima huella za de carcter; pero hay que tener en cuen-
de los amalecitas la hallamos en el 1 ta que la posicin que ocupaba de legado
Paral, iv, 42..., donde se refiere que qui- del Papa y jefe de la cruzada no le permi-
nientos simeonitas se fueron los montes ta ostentar la pobreza de su primitivo e s -
de Se'r hirieron las reliquias que h a - tado ; y en cuanto la dureza de carcter,
ban quedado de Amalee y habitaron all. es bien cierto que antes de emplear el rigor
Debi suceder esto en tiempo de Ezequas contra los albigenses se agotaron en vano
(vm siglo a. de Jesucristo), cumplindose todos los medios de dulzura y de paz.
as la maldicin fulminada cuando el ataque Amalrico (Augeri). De la Orden de San
de Raphidim. Estas reliquias que habita- Agustn, historiador eclesistico de la s e -
ban en SeYr se habrian fijado all en tiem- gunda mitad del siglo xiv. Dedic al Papa
pos posteriores David en el corto nme- Urbano V una historia de los Papas con el
ro que ste dej, como en lugar ms segu- ttulo Chronicon poniificale, en la cual trata
ro, siendo quiz restos de aquella tribu de de la vida-y hechos de los Papas, por orden
amalecitas, que es posible procediera de la alfabtico, y que llega hasta Juan XXII,
descendencia de aquel Amalee, nieto de para cuya obra, segn dice, habia consulta-
Esa, qne se mezclara con familias propia- do ms de doscientos autores.G. M. G.
mente amalecitas, y que como mixta de
amalecitas idumeos, hallara facilidad de Aman. Ministro y favorito del rey persa
fijarse en tierras de estos ltimos, sobre Assuero (Xerxes), clebre por el odio que
todo por ser en tan corto nmero. Pero concibi contra los hebreos dispersos por el
todo esto es hipottico y fundado solo en imperio, y particularmente contra Mardo-
el nombre del nieto de Esa, que puede ser queo, tio de la reina Esther. De la narra-
el de la tribu de que fuera padre que lo- cin del libro de este nombre se desprende
grara dominar, como sucede en otros casos que Aman tenia proyectos polticos contra
en la misma Biblia, y puede asegurarse, el imperio y contra el rey (xvi , 1 2 , 14), lo
v. gr., de Edom y de Madian, sin que esto cual puede explicar el odio concebido contra
sea decir que no fuera tambin nombre per- Mardoqueo, porque no le tributaba los ho-
sonal del hijo de Eliphaz, del de Isaac y del nores reales que l exiga, con la ciega v a -
de Abraham y Cetura, adquirido acaso por nidad que le daba su omnipotencia, y que
el mismo hecho de irse vivir y llegar siendo en Persia honores divinos, no podia
dominar ms menos tarde los amaleci- tributarlos un hebreo monotesta, se exten-
tas, los idumeos y los madianitas. diera toda la nacin dispersa por el impe-
F . CAMINERO. rio , ya por la misma causa, ya porque ve-
ra en ello un indicio de oposicin sus
Amalrico Amalarico (Amaldo). planes ocultos. Todo el libro de Esther deja
Oriundo de la noble familia de los vizcon- | adivinar una trama poltica intentada y co-
des de Narbona. Era natural de Catalua; j menzada realizar al uso oriental en el pa-
fu sucesivamente prior y abad del monas- 1 lacio mismo del rey, y desbaratada por otra
terio de Poblet, dcimo sptimo abad del | mejor intencionada y cumplida en el gine-
Cister, y general de toda la Orden; asisti I ceo. Pero aun sin eso se explica todava la
en 1215 al concilio Lateranense; fu inqui- enemiga de Aman Mardoqueo, honrado
sidor en el Languedoc contra los albigen- por haber descubierto una traicin de eunu-
ses, y como legado del Papa mand la cru- eos contra el rey, en la que Aman acaso
zada que deba perseguirlos, en cuya oca-
1
tenia parte ocultamente (Esth. xn, 6), y que
400 AM A N C AMANC
por eso mismo, y por denegar al favorito el constituye precisamente la repeticin cos-
saludo exagerado y sacrilego que su vani- tumbre.
dad exiga, hiri vivamente esta vanidad, la H a de ser tambin con mujer libre, por-
cual quiso vengarse en su desvanecimiento que si est casada ligada con votos reli-
ilimitado poder, destruyendo al que podia giosos, forma otra clase de delito. Y por l-
considerar como rival, y todos los suyos, timo, basta para calificarse de amanceba-
que naturalmente haban de apoyarle. Nada miento el trato frecuente con la mujer,
de esto parecer imposible al que sepa los aunque sta viva fuera de casa, diferencia
excesos que suele conducir un poder abso- de lo que exige el Derecho civil, el cual solo
luto completamente desptico como el de considera como amancebados los que viven
los imperios orientales y de algunos empe- bajo un mismo techo.
radores romanos. E l hecho fu que Aman La Iglesia castiga el amancebamiento
decret, arranc por sorpresa al rey, el con penas ms severas que la simple for-
exterminio de todos los hebreos residentes nicacin ; la perseverancia en el crimen
en Persia; que bien por supersticin ech y la constancia en el delito son circuns-
la suerte el dia en que haba de ejecutar- tancias que aumentan la gravedad del pe-
se el decreto, acaso lo simul y dio cerca cado, y por consiguiente de la pena que
de un ao de trmino para madurar la con- merece: Cum tanto graviora sint peccata,
juracin contra el imperio, con el intento quanto diutius infelicem animam detinent alli-
de dar el golpe con ocasin de la matanza gatam, como dice el can. fin. de Consuetud.,
decretada; que sabido por Mardoqueo, t r a - en cuyo desgraciado caso se halla el aman-
z ste un plan de defensa, cuya ejecucin cebado concubinario, puesto que preso de
encomend principalmente la reina E s - una ciega pasin que la moral y las leyes
ther; y, en fin, que fracas el intento de condenan, tiene su alma como atada al pe-
Aman, que se vio obligado honrar pbli- cado , y en ocasin prxima y constante de
camente su enemigo, y denunciado al rey perderla.
por Esther, fu colgado en un madero pre- Por este motivo no se puede dar al aman-
parado para su rival, y exterminada su fa- cebado la absolucin sacramental, sin que
milia. Sobre la patria y estirpe de Aman, antes eche de su casa la'concubina, caso de
vase lo que hemos dicho en el artculo tenerla en ella, d evidentes seales de
Agag, con los trabajos all citados, y el ar- dolor y solemne promesa de no volver
tculo Esther.CAMINERO. verla si estuviese fuera. Exceptase tan solo
el caso de peligro inminente de muerte,
Amana. (Segn el quetib Abama, 4 Re- que se siga grave escndalo infamia si el
yes v, 12.) Rio que desciende de la meseta amancebamiento es oculto; pero entonces
meridional del Zebedani, corre por un gran ser lo ms conveniente diferir la absolu-
valle peascoso al Sur del Antilbano des- cin , ser posible, hasta que el penitente
pus de multiplicados rodeos, entra en la d pruebas de su arrepentimiento y conti-
llanura pasando por Damasco, y desemboca nencia.
en el ms septentrional de los lagos damas- El Derecho cannico ha castigado siem-
cenos, unas cuatro leguas. Sus aguas son pre con dureza el amancebamiento, consi-
frias (por lo que se le llama hoy Nahr Bara- derndole como contrario las leyes natu-
da, rio fri), y muy cristalinas; por eso, sin rales y divinas; pueden verse sus disposicio-
duda, la prefera Nahaman, sir , al turbio nes en el can. Audite, 6, dist. 34, can. Ne-
Jordn. Tambin se llama Amana (Cant. iv, mo, 4 , et can. Dicat, 9 , can. 32 , q. 4. El
8) la montaa misma del Antilbano , de concilio Tridentino en el cap. 8 , ses. 24,
que el rio procede.CAMINERO. hablando de los concubinarios amanceba-
dos legos, y despus de ponderar la grave-
Amancebamiento. E s el concbito for- dad del pecado que cometen, manda que se
nicacin ilcita y consuetudinaria con mujer les castigue con excomunin, sea cualquie-
libre, tenida en casa fuera de ella. ra su estado, condicin dignidad, siempre
Se dice ilcita para distinguir el amance- que despus de amonestados tres veces por
bamiento del concubinato impropio y auto- el Obispo , no despidieren las concubinas y
rizado por la ley, que hacia verdadero ma- se apartaren de su trato. Y si todava per-
trimonio, aunque no hubiese en l instru- manecieren en el concubinato un ao des-
mentos dtales y dems solemnidades que pus de advertidos, se proceda contra ellos
se hacian en el matrimonio solemne. (Va- severamente atendida la calidad del delito.
se Concubinato.) E n cuanto las mujeres que vivan en
Por la palabra consuetudinaria se dife- este estado, dispone se les hagan las mis-
rencia el amancebamiento de la simple for- mas tres amonestaciones, y si no obedecieren,
nicacin, que consiste y tiene lugar en un se las castigue con rigor por sus Prelados,
solo acto, mientras que el concubinato lo siendo adems desterradas, si as pareciere
AMNC AMAND 401
conveniente, invocando para ello el brazo faltando por segunda vez; por la primera
secular. Las dems penas establecidas por solo debe ser castigado con arreglo los sa-
los cnones las deja en su forma y vigor. grados cnones por los estatutos de las
Respecto de los clrigos manda en el iglesias. Si despus de amonestado una vez
cap. 14, ses. 25, De Reformat., sigan t a m - volviere incurrir en este delito, se le pri-
bin las penas-establecidas por los sagrados va de la tercera parte de los frutos, pero no
cnones y estatutos de las iglesias, aa- de las distribuciones cuotidianas; y si no
diendo que si amonestados por sus superio- fuese obediente la segunda monicin, que-
res no se corrigieren, queden privados de la da suspenso de la administracin del bene-
tercera parte de los frutos, obvenciones y ficio , y por consiguiente de las distribucio-
rentas de todos sus beneficios; si no obede- nes cuotidianas, toda vez que no puede asis-
cieren la segunda monicin, pierdan ipso tir coro. Si pesar de todo contina en la
jacto todos los frutos y rentas, quedando impenitencia, se le privar perpetuamente
adems suspensos de la administracin de de los beneficios; pero como quiera que esta
los beneficios, por el tiempo que juzgare pena es tan grave, no debe prescindirse para
conveniente el Ordinario; y si pesar de su imposicin del procedimiento cannico;
esto no se enmiendan, queden privados de tal manera, que si faltando al orden judi-
perpetuamente de todos los beneficios y pen- cial se le impusiese, podr pedir la restitu-
siones eclesisticas, inhbiles para obte- cin como si se hubiese cometido con l un
ner ninguna de ellas sin antes alcanzar dis- despojo.
pensa. Mas si despus de haber una vez des- Antiguamente el clrigo concubinario
pedido la concubina reincidieren, volvien- pblico quedaba ipso fado suspenso, y es-
do tratos ilcitos con la antigua con otra taba prohibido los fieles oir Misa de l;
nueva concubina, adems de las menciona- pero decreciendo considerablemente este
das penas, incurren en la excomunin. crimen en los sacerdotes, gracias al celo
'-. . -Los clrigos que no tengan beneficios desplegado por la Iglesia para contener
eclesisticos, dispone el Concilio al final del este escndalo, se mitig el rigor de la le-
citado captulo, sean castigados con la cr- gislacin, y por la extrav. de Martino V Ad
cel, suspensin del ejercicio de las Ordenes, evitanda, con objeto de aquietar las concien-
inhabilitacin para obtener beneficios, sin cias timoratas, se levant esta prohibicin.
perjuicio de las dems penas prescritas por La obligacin que el canon impone al
los sagrados cnones, en proporcin la Concilio provincial de amonestar al Obispo
calidad del delito y la duracin de la con- concubinario, y delatarlo en caso de inobe-
tumacia. diencia al Romano Pontfice, pertenece hoy
Por ltimo, si el concubinario es Obis- al Metropolitano , toda vez que la celebra-
po, y no se enmendare despus de amones- cin de Concilios provinciales es muy poco
tado por el concilio provincial, queda sus- frecuente y se celebran rara vez.
penso ipso fado; y si perseverare , debe de- Nuestra antigua legislacin no castiga-
latrsele ante el Romano Pontfice, quien ba el simple concubinato; pero el Decreto
proceder contra l segn la calidad de la de 29 de Marzo de 1 8 2 9 , ms conforme en
culpa, hasta privarle, si necesario fuese, de esto con el espritu de la Iglesia, dio al
su dignidad. amancebamiento un sentido ms lato, h a -
Acerca de este decreto, la Sagrada Con- ciendo punible el que mediaba entre solte-
gacion del Concilio ha hecho varias decla- ros. En el Cdigo penal de 1822 se prescin-
raciones. Segn ella no es aplicable la di nuevamente del amancebamiento sim-
simple incontinencia, sino que es preciso ple, y solo se impuso pena al cometido por
que el clrigo delinca con repeticin de ac- hombre casado. Esta disposicin ha sido
tos, que es lo que constituye el verdadero adoptada por el nuevo, que en el art. 4 5 2
concubinato. dispone lo siguiente: El marido que tuviere
La monicin advertencia ha de ser es- manceba dentro de la casa conyugal, fue-
pecial para el delincuente, sin que baste la ra de ella, con escndalo, ser castigado con
que se hace de un modo general, como por la pena de prisin correccional en sus g r a -
edictos circulares ; y no es necesario que dos mnimo y medio.
se haga en tiempo de visita, sino que basta La manceba ser castigada con la de des-
en cualquiera otro tiempo, quedando a j u i - tierro.
cio del Prelado el intervalo que ha de me- Las penas eclesisticas mencionadas
diar entre una y otra amonestacin. alcanzan los casados solo civilmente, que
La pena de privacin de frutos no tiene la Iglesia considera como amancebados.
lugar contra los clrigos que faltasen por J. P . NGULO.
primera vez, aunque hayan precedido edic-
tos generales del Ordinario, sino que se i n - Amando, Obispo (San). Este Santo, de
curre en ella por la contumacia, es decir, quien tantos elogios hacen San Jernimo y
26
402 AMAS AMAS
San Paulino de ola, floreci en el siglo iv, persecucin del rebelde con las tropas que
y fu natural de Burdeos de su comarca. ya estaban dispuestas, y cuando al fin lle-
Ejerciendo las funciones de sacerdote, con- g Amasa con sus fuerzas reunirse junto
virti y fu padrino de dicho San Paulino Hebron con Joab y Abisai, fu traidora-
al ser bautizado. Sus costumbres y su vida mente asesinado por el primero (2 Reg.
fueron angelicales, y nunca manch su a l - xix, i 3 , xx, 4...). Este doble crimen (pues
ma con una sombra de impureza. Por muer- Amasa y Joab eran hijos de hermanas) no
te del Arzobispo San Delfn fu elevado, con fu inmediatamente vengado por David, por
gran, regocijo de la grey cristiana, la dig- no atreverse contra la autoridad de sus so-
nidad arzobispal de Burdeos, cuyo delicado brinos en el ejrcito; pero encomend la
cargo estuvo ejerciendo hasta su muerte venganza Salomn al darle sus ltimos
con gran bien de la Iglesia; pero como en encargos; y efectivamente, Joab pereci de
los dias de su vejez le faltaran las fuerzas orden del rey, pesar de haberse acogido al
para satisfacer las exigencias de su celo santuario (3Reg. 11, 5..., 35...).Este mis-
apostlico, temiendo que la religin y las mo Amasa es probablemente el Amascii
costumbres de su grey salieran perjudica- mencionado entre los hombres de Jud y
das, rog Dios que fuese servido de e n - Benjamn que se pasaron David cuando
viarle un Obispo cuyo vigor y trabajos cor- andaba fugitivo de Sal por sitios speros
taran un mal que l no podia cortar. Dios y de difcil acceso de las montaas y desier-
le envi San Severino, al cual recibi to de Jud, y que llev la palabra por todos,
Amando con mucha alegra, y le puso al respondiendo las algn tanto recelosas de
frente de la dicesis. Lleno de satisfaccin David, dndole paz y ofrecindose su ser-
al ver que las costumbres mejoraban, y car- vicio, con lo cual l los acogi hizo capi-
gado de aos y de mritos, muri en santa tanes de sus voluntarios (v. 1, Paral, xn,
paz el dia 18 de Junio, bien que se ignora 1 6 - 1 8 ) . F . CAMINERO.
punto fijo el ao, suponiendo algunos au-
tores que seria hacia el 431. Segn la opi-
nin de muchos, San Amando debemos Amasias (nn'aN) el fuerte de Jehovah).
la conservacin de las obras de San Pauli- Hijo de Joas y Joadan, subi al trono en el
no de ola; pero Dom Rivet y otros lo nie- ao segundo de Joas, rey de Israel, y rein
gan.PALLES. veinte y nueve aos (4 Reg. xiv). Dio prin-
cipio su reinado siguiendo las huellas de
Amando (de Ziricea). Religioso del Or- su padre, si bien, como l, tampoco quit
den de San Francisco, y despus Provincial los altos, y castigando de muerte los ase-
de su Orden y profesor de teologa en la sinos de aqul, pero solo ellos, acomodn-
Universidad de Lovaina. Este sabio reli- dose al precepto mosaico (Deut., xxv, 16),
gioso posea las lenguas griega, hebrea y al revs de lo que hizo Jeh con la familia
caldea, y dej las obras siguientes: DeLXX de Ochozas (2 Paral, xxn, 8). Aspir des-
hebdomadibus Danielis.Commentaria in Ge- pus las glorias guerreras, y reuniendo un
nesim. Job et Ecclesiastem.De XL piansio- numeroso ejrcito de Jud, y tomando
nibus.De Aune conjugio. Compuso adems sueldo cien mil hombres de Israel por 100
una crnica en seis libros, que abraza, desde talentos de plata ( los cuales despidi, sin
la creacin del mundo hasta 1534, en que embargo, por consejo de un Profeta), atac
muri, y lleva por ttulo: Scrutinium, sive los idumeos y los derrot en el valle de la
venatio veritatis histrico;.G. M. G. Sal, tomando su capital Sela, fundada como
nido de guilas (Abdas, ni, 4) en un pe -
asco apenas accesible , despeando hasta
Amasa. Hijo ilegtimo de la hermana
diez mil prisioneros y cambiando el nombre
de David Abigail (vase este nombre), pues-
de la ciudad en el de Jecteel (domeada por
to por Absaloh al frente de sus tropas, y
Dios, de nnpi), como en seal de d o -
derrotado por las de David, mandadas por
minio sobre el pais, segn antiguas prcti-
Joab (2 Reg. xvn y sig.). Terminada la in-
cas. Animado con el buen suceso, se atre-
surreccin, y cansado David de la violencia
vi retai", contra toda prudencia y contra
imposiciones de Joab, no solo perdon
la palabra proftica, su vecino Joas, ms
su sobrino Amasa el apoyo dado Absalon,
fuerte que l, como para pedir reparacin
sino que le acogi benigno ttulo de p a -
de los daos que haban causado las tropas
riente, y le prometi elevarle la dignidad
tomadas sueldo y despedidas, las cuales
de jefe superior de su ejrcito. Esta prome-
haban hecho perecer tres mil hombres de
sa no tuvo cumplimiento, porque encarga-
Jud y robado lo que pudieron, como para
do Amasa de reunir el ejrcito para sofocar
indemnizarse del botin que esperaban alcan-
la insurreccin de Seba, y no pudiendo ha-
zar en aquella guerra. Joas le dio una res-
cerlo tan pronto como lo requera la urgen-
puesta altamente irnica y despreciativa,
cia del caso, David encarg Abisai la
AMAT AMAT 403
ms propsito para irritarle que para ha- el rey Carlos IV abad del real sitio de San
cerle desistir (4 Reg. xiv, 1 1 . . . ) ; le vino
Ildefonso, y poco despus Su Santidad le
encontrar con su ejrcito Bethsamas, le preconiz Arzobispo de Palmira inpartibus.
derrot y le apres, le condujo en triunfo Nombrado confesor de S. M. el rey en 1806,
la propia capital, Jerusalem, hizo en la mu- pas vivir palacio, y habiendo ocurrido
ralla de sta una enorme brecha de cuatro- los tristes sucesos del Escorial ltimos de
cientos codos, tom los tesoros que hall en Octubre de 1807, y luego los de Aranjuez
el templo y en la casa real, y se volvi en la noche del 12 de Marzo de 1808, hizo
Samara llevando numerosos rehenes, con lo posible para apaciguar los nimos, pre-
lo cual manifest que consideraba lo hecho viendo que seria muy difcil la resistencia
como una verdadera conquista, y el reino de los franceses, por lo cual fu tenido por
Jud como feudatario del suyo. En los quin- afrancesado. E n tiempo de Jos Bonaparte
ce aos que Amasias sobrevivi Joas, no logr que no se pusiese en ejecucin el De-
pudo alzarse de su abatimiento ni recobrar creto suprimiendo todos los conventos de
su antiguo poder.Cuando su triunfo sobre monjas de Madrid, y se encarg del cuida-
Edom, cometi Amasias la incomprensible do de dichos conventos. E n 1814, la vuel-
inconsecuencia de llevarse los dolos de los ta de Fernando VII, tuvo que salir de Ma-
edomitas y tributarles honor y adoracin, drid por hallarse comprendido en el Decreto
por lo cual oy ya la reprensin de un Pro- que mandaba salir de la corte todos los
feta y una amenaza de muerte. Al fin, no se que hubieran recibido destinos condeco-
sabe si con este motivo, pero en el orden de raciones del Gobierno de Jos Bonaparte, y
la Providencia por esta causa, que ya le ha- consecuencia hizo tambin dimisin de su
bia ocasionado su anterior desgracia, esta- abada, que le fu admitida en 1816. Por
ll contra l una conjuracin, que le hizo ltimo, habindose retirado Barcelona,
huir de Jerusalem Lachis, donde los con- muri en 1824, dejando por sus herederos
jurados le alcanzaron y dieron muerte los los pobres. Las obras suyas que se cono-
54 aos de edad (4 Reg. xiv, 19). No debie- cen, son: Inslitutiones philosophice ad nsum
ron stos alcanzar el apoyo del pueblo, por- seminarii Barcinonensis, que comprende la
que el cadver del rey fu traido con pom- lgica, matemticas, fsica, metafsica y ti-
pa Jerusalem y sepultado en la ciudad de ca; Historia eclesistica tratado de la Igle-
David, siendo proclamado por todo el pue- sia de Jesucristo, en doce tomos; Deberes del
blo como sucesor el hijo del difunto, que so- cristiano en tiempo de revolucin hacia la potes-
lo contaba 16 aos, y lleva el nombre de tad pblica, principios propios para dirigir -
Azaras en el libro iv de los Reyes, y el de los hombres de bien en S modo de pensar y en
zas en el de la Crnica Paralipmenos. su conducta en medio de las revoluciones que
Amasias. Sacerdote de Bethel en tiem- agitan los imperios. Public tambin con el
po de Jeroboam II, que se opuso las pre- pseudnimo de Macario PaduaMelato, otras
dicaciones del profeta Amos, hacindole re- obras, y entre ellas, Observaciones pacficas
tirarse su tierra (v. Amos, vn, 1 0 . . . ) . sobre la potestad eclesistica, cuya obra fu
F . CAMINERO. puesta en el ndice por Decreto de la Santa
Congregacin en 6 de Setiembre de 1824,
Amat (Fray Jos). Natural de Sabadell, y en el ao siguiente varios Obispos de E s -
en Catalua; tom el hbito en el convento paa la prohibieron igualmente en sus res-
de Carmelitas descalzos de Barcelona, lla- pectivas dicesis. Tambin fu prohibida
mndose Fray Jos de Santo Toms de Aqui- por Decreto de 27 de Noviembre de 1840 su
no. E r a varn de excelente doctrina y vir- obra postuma: Diseo de la Iglesia militante
tudes, mereciendo ser propuesto como un 6 suma de la Iglesia instituida por el Hijo de
modelo perfecto de religiosos. E n la biblio- Dios hecho hombre. E n vista de esto, el cr-
teca de Tarragona existia un manuscrito tico imparcial debe confesar que las obras
suyo con el ttulo: Tratado de los tres votos de este Prelado deben leerse con precaucin,
religiosos. Tambin hay de l un largo es- porque en ellas se observan ciertas tenden-
crito dirigido su superior general, en el cias galicanas, y algunas aficiones liberales.
cual expone: Motivos impedimentos por los No hay que desconocer su mrito y talento;
cuales, en conciencia, no puedo ser prelado. Mu- pero tampoco hay que negar que en tiempo
ri en 1 7 5 5 . de los franceses no sigui en absoluto el
Amat (Don Flix). Abad de San Ilde- ejemplo de todos los Obispos espaoles, con-
fonso y Arzobispo de Palmira, se distingui cediendo acaso al poder pblico algunas
bastante en fin del siglo pasado y principios atribuciones con perjuicio de l potestad
del presente. Despus de haber sido direc- eclesistica. PERUJO .
tor del Seminario de Barcelona, gan por
oposicin la canonga magistral de T a r r a - Amat (Flix Torres). Sobrino del ante-
gona en 1785. Ms tarde fu nombrado por rior y Obispo de Astorga. E s conocido por
404 AMAUR AMAUR
la traduccin de la Biblia, segn la vulgata les, y por algunos autores judos que h a -
latina, hecha en lengua espaola, y compa- ban vivido en el siglo precedente. Segn
rada frecuentemente con los textos origina- el testimonio de Gerson, Amaury profesaba
les. Esta traduccin va acompaada de cor- los siguientes errores: Que el Creador y la
tas y oportunas notas para explicar el texto, criatura son una misma cosa; que Dios es
sacadas de las obras de los Santos Padres y todas las cosas y que todas las cosas son
de los autores catlicos. La primera edicin Dios. Que Dios se dice fin de todas las co-
apareci en Madrid en 1 8 2 4 , y despus se sas, porque todas volvern l, identificn-
han hecho otras varias. Algunos prefieren dose con su sustancia y formando con l
esta traduccin de Amat la del P . Scio, un solo y mismo individuo. Y finalmente,
Obispo de Segovia, que es la ms extendi- que todas las cosas son una misma cosa, y
da en Espaa, porque dicen que en general que Dios es la esencia de todas las cria-
la de Amat tiene un lenguaje ms propio y turas.
castizo; pero otros afirman lo contrario, aca- Segn Standenmair, las proposiciones
so con mayor razn. El hecho es que la tra- fundamentales de Amaury de Chartres y de
duccin de Scio, si veces no tiene tan buen David de Dinant son las siguientes: Todo
lenguaje, en cambio excede mucho aqu- es Dios y Dios es todo. Todo lo que e s , es
lla en la multitud de notas, en la erudicin uno, y ese uno es Dios. Dios es el ser y la
que en ellas resplandece, en la comparacin esencia de todas las criaturas. Creador y
con los mejores manuscritos, y en otras criaturas son esencialmente una misma
muchas ventajas que la han hecho popular, cosa. Dios es la idea universal y vice-versa.
y han merecido que la librera religiosa de La idea en s misma es Dios. E l procedi-
Barcelona la diera preferencia sobre la de miento por el cual Dios se mueve y por el
Amat, lo cual no hubiera sucedido en igual- que el mundo se desenvuelve, es la evolu-
dad de circunstancias, puesto que el seor cin del chaos, que no es otra cosa que la
Amat era cataln, y es bien sabido que los materia primera, la cual est dotada de una
catalanes son demasiado amigos de sus glo- potencia creadora, que ha sido la causa de
rias patrias. Recientemente se ha hecho una todas las cosas; la manera que algunos
edicin econmica en Barcelona.PERUJO. filsofos modernos han enseado esta pre-
tendida virtud de la materia, que todo lo
Amaury de Chartres, llamado t a m - produce y todo lo absorbe en s. E n este
bin de Bene por el lugar de su nacimien- desenvolvimiento, segn Amaury, hay que
to, fu uno de los sectarios que ensearon considerar tres perodos, como manifesta-
mayores errores filosficos y teolgicos h a - ciones evoluciones diferentes y sucesivas
cia fines del siglo xn. Habiendo estudiado de la sustancia divina, que constituyen la
con aprovechamiento en la Universidad de trinidad de personas. Pero esta trinidad es
Pars, se le confi una ctedra en la mis- puramente simblica. El Padre representa
ma; pero bien pronto empez ensear ex- el perodo en el cual domin la ley mosai-
traos errores y proposiciones contrarias ca; el Hijo significa el reino de la religin
la doctrina de la Iglesia, por lo cual la mis- cristiana, el culto y los sacramentos, que
ma Universidad se vio obligada condenar no debia durar siempre; y el Espritu-Santo
aquellas proposiciones despus de haber di- indica la ltima poca de la historia y del
rigido al autor una severa censura. Amaury mundo, en la cual cesan todos los sacra-
apel al Papa Inocencio III, el cual confir- mentos y todas las ceremonias del culto (1),
m la sentencia, y se dice que Amaury, cuyo perodo comienza en Amaury mismo.
consecuencia de esta condenacin, muri Anadia que el Espritu-Santo es el alma de
de pesadumbre y de despecho. Pero sus dis- todo hombre, que l se encarna en cada
cpulos, entre los cuales el primero y prin- uno, 3 h aqu por qu cada hombre es
r

cipal fu David de Dinant, continuaron en- Dios, como Cristo era Dios. Todo hombre
seando los errores de Amaury, por lo cual es la vez Cristo y Espritu-Santo. El Pa-
fueron de nuevo condenados en un conci- dre se encarn igualmente en el Antiguo
lio de Pars, y ms tarde en el de Letran Testamento, y se hizo hombre en Abraham.
en 1215 ; y adems estos sectarios fueron Este grosero pantesmo entraa las
severamente perseguidos, y algunos conde- ms deplorables consecuencias morales. Si
nados la hoguera.
La doctrina de Amaury es como una (1) Esta concepcin representa la base y el
consecuencia de los errores enseados por esp"'ritu de varias herejas, que brotaron en los si-
Erigena, y presenta la misma intemperan- glos XIII y x i v , y contiene la idea madre de cier-
cia racionalista que Roscelin y Abelardo, tas teoras acerca de la Trinidad y de la filosofa
manifestando como consecuencia un p a n - de la historia,-que metieron mucho ruido en
nuestra misma poca, y cuya originalidad es muy
tesmo grosero, iniciado por los rabes en su inferior lo que generalmente se piensa. (Gonza-,
mala inteligencia de las obras de Aristte- lez, Historia de la filosofa, t. n, pg. i 6 3 . )
AMAY MBAR 405
el Espritu-Santo es el que obra en el hom- su raza iban de tiempo en tiempo los E s -
bre, lo que ordinariamente llamamos peca- tados vecinos buscar la compaa de los
do, no es pecado, porque Dios no es capaz hombres; que al volver, sacrificaban t o -
de pecar. La f solo salva, y el que cree tie- dos los nios varones que nacian de ellas,
ne la certeza de su salvacin. sta certeza y por el contrario cuidaban con el mayor
no puede perderse por falta alguna, puesto esmero las nias, las cuales cortaban
que la falta que comete aquel en quien r e - el pecho derecho fin de que pudieran acos-
side el Espritu-Santo, no es falta. El que tumbrarse tirar el arco. Los defensores
est en posesin de la f no puede pecar, de esta opinin se fundan en que estas mu-
aunque cometa miles de adulterios y forni- jeres guerreras figuran muchas veces en la
caciones. Sabido es que estas proposiciones historia antigua. Cant se inclina creer
extraas y subversivas han reaparecido en que esta narracin no es otra cosa que un
tiempos posteriores, y que Lutero las ha recuerdo en que se confunden los ritos sim-
expuesto y defendido extensamente. Amau- blicos con los religiosos; recuerdo de un
ry hace, pues, del Cristianismo el smbolo culto de la naturaleza, que prevaleci en
vaco y superficial de un grosero pantes- toda la alta Asia, donde se preceptuaba
mo, cuyo principio fundamental proclama las sacerdotisas la continencia perpetua
un Dios idntico con la materia. La tran- temporal, y donde, siguiendo una usanza
sustanciacion creida en el perodo del Hijo, muy comn, hombres y mujeres mudaban
no era ms que una figura de la manera entre s de traje. Dedjose el nombre de
con que la naturaleza se conduce con rela- amazonas de a y (xa^ (sin pechos), y pro-
cin Dios. Dios es la sustancia universal; bablemente esta etimologa hizo inventar la
todo lo dems es accidente. Por est razn fbula de que se quemaban el pecho dere-
en el pan est Dios lo mismo antes que cho. E n la lengua de los circasianos actua-
despus de la consagracin. El smbolo les la luna se llama maza, y acaso fueron
cesa cuando la verdad es conocida, y esta sus sacerdotisas las amazonas. La fbrica
verdad natural debe reivindicar todos sus del templo de Efeso, la fundacin de Smir-
derechos. Amaury de Chartres es contado na y de otras ciudades jnicas que se les
entre los precursores de la Reforma por los atribuyen, indican emigraciones religiosas.
protestantes, tales como Flaccius, Flath, Estrabon dice, hablando de este misterioso
Robert Vongtan, Hase, etc. (Vase David- pueblo, que la tradicin referia acerca de l
de Dinant.)PERUJO. sucesos de guerras, construccin de monu-
mentos y fundacin de ciudades, pero que
Amaya (D. Francisco de). Natural de ya en su tiempo no se saba indicar el pas
Antequera, fu un clebre jurisconsulto y en donde haba habitado.PERUJO.
profesor en Salamanca por espacio de m u -
chos aos, habiendo adquirido una gran Ambarvales Amburbiales. Con esta
celebridad; de l dice D. Nicols Antonio: palabra se designan ciertas fiestas y cere-
Ea fut prcestantia ac firmitate doctrina, ea monias que se celebraban en Roma con el
studiorum elegantia, liberaliumque aliarum objeto de alcanzar del cielo una cosecha
disciplinarum cognitione ut neminem fere sui abundante. Tenian lugar dos veces al ao,
temporis professorum in hac saltem eruditionis antes y despus de la siega; en las primeras
laude sibi cequalem habuerit. Entre otras v a - se pedia la proteccin de Cres y se le ofre-
rias obras de este escritor, merecen citarse can libaciones de leche, de vino y de miel.
las siguientes: Observationutn juris libri III. Despus de la siega se ofrecan Cres los
Ms tarde escribi: In tres posteriores libros primeros frutos.de la estacin.
codicis imperatoris Justiniani commentarii, Algunos incrdulos de los que solo quie-
debiendo advertir que .el primer tomo de ren ver en el Cristianismo reminiscencias,
esta obra fu puesto en el ndice por Decre- paganas, dicen que todava se conservan en
to de 18 de Diciembre de 1846, doee cor- la Iglesia estas costumbres, ya en la cere-
rigatur. Por ltimo, despus de su muerte monia de la bendicin de los campos que se
se public en Madrid en 1681 una obra suya hace en los primeros dias de Mayo, ya en
moral, titulada: Desengaos de los bienes hu- las rogativas pblicas para alcanzar la llu-
manos.PERUJO. via el buen tiempo y una buena cosecha.
Pero cualquiera conoce sin dificultad que
Amazonas. No est bien probado si la estas preces dirigidas Dios nada tienen de
existencia de las amazonas es una fbula, comn con las supersticiones del paganis-
si verdaderamente fu un pueblo de muje- mo, sino que son splicas humildes que se
res sin mezcla de hombres, orillas delTer- elevan al Todopoderoso para alcanzar de
modonte. Algunos creen que efectivamente El aquellos favores que reclaman las nece-
formaban una repblica belicosa bajo el im- sidades de los pueblos. O nunca debemos
perio de una de ellas; que para perpetuar dirigirnos Dios en nuestras tribulaciones,
406 AMBC AMBIC
hay que reconocer como justas, merito- q u e forma las revoluciones de los Estados,
rias y oportunas estas splicas, que adems y que cada dia da al universo un nuevo es-
siempre van acompaadas de buenas obras. pectculo; esa pasin que se atreve todo,
Dios es quien da los frutos de la tierra, y y ala cual nadie pone coto, es un vicio mu-
nada ms natural que pedrselos.PERUJO. cho ms perjudicial los imperios que la
misma pereza. Ella hace infortunado al que
Amberes (Polglota de). Vase Pol- tiene la desgracia de poseerla; el ambicioso
glotas. no goza de nada, ni de su gloria, que en-
cuentra oscura ; ni de sus destinos , pues
Ambicin. Esta palabra se deriva del busca siempre otros ms elevados; ni de su
verbo latino ambire, que significa ir y venir prosperidad, que encuentra rida en medio
de una parte otra. E n Roma (como en de su abundancia. La ambicin, adems,
todas partes donde el pueblo interviene en envilece y degrada, pues nos hace aparecer,
las elecciones) se emplearon todos los me- no tal y como somos, sino tal como se pre-
dios, hasta los ms reprobados , para con- tende que seamos, y nos obliga incensar
quistarse las voluntades de los electores y al dolo quien se desprecia. Y por lti-
ganarse sus votos; razn por la cual se les mo, la ambicin es compaera inseparable
llam ambitiosi, esto es, que iban y venan de la injusticia. El ambicioso no conoce ms
de una parte otra solicitando los sufragios ley que la que le favorece; el crimen que lo
y rodeando materialmente los votantes y eleva, es para l una virtud que lo enno-
estrechndolos con sus repetidas exigencias, blece. Amigo infiel, hace traicin la amis-
amenazas, promesas y ddivas. De aqu tad, si la traicin le sirve de provecho; mal
trae su origen la ambicin, que es un deseo ciudadano, se halla siempre dispuesto sa-
inmoderado de gloria y todo gnero de h o - crificar la tranquilidad pblica si as convie-
nores y dignidades. ne su vanidad. Tal e s , concluye, la am-
No debe confundirse la ambicin con el bicin en la mayor parte de los hombres;
natural deseo de mejorar nuestra posicin y inquieta, vergonzosa injusta.
ascender en la escala de los destinos socia- Las Sagradas Escrituras condenan esta
les segn los mritos y servicios de cada desastrosa pasin, y nos muestran sus d e -
uno; esto, que constituye lo que llamamos plorables resultados, ponindonos la vista
noble emulacin, cuando est encauzada los tristes ejemplos de Achias, Nabucodno-
dentro de sus justos lmites y regulada por sor, Aman, Ptolomeo, Simon Mago y otros
las leyes de la religin y la moral, sirve de muchsimos quienes el deseo desordenado
poderoso estmulo para distinguirse en las de riquezas, poder y gloria, acarrearon ma-
carreras, sin buscar en ello precisamente el les sin cuento, y atrajeron la maldicin
egosta medro personal ni los aplausos h u - divina. Jesucristo nos hace ver tambin
manos, antes bien el inters y provecho de todo lo vano de esta insaciable pasin, di-
nuestros semejantes. Por eso la historia sa- cindonos que lo ms sublime y elevado de
grada y profana perpetan los nombres y lo humano, es abominacin delante de Dios;
colman de los mayores elogios esos ilus- que la gloria que tan afanosos buscan los
tres varones, que pesar de haber brillado ambiciosos, es una gloria que no sirve ms
en el mundo y ocupado los primeros pues- que para su propia confusin; que el que
tos de la sociedad, fueron, sin embargo, quiera ser mayor, ocupe el ltimo y ms
modelos de modestia y de piedad, sacrifi- humilde lugar; que el que se ensalza hasta
cndose verdaderamente en obsequio inte- los cielos, ser sumergido hasta el infierno,
rs de sus semejantes. y que semejanza suya despreciemos todos
La ambicin, por lo contrario, ahoga los halagos de la fortuna y las tentaciones
todos los nobles sentimientos y sacrifica as de la suerte.
los intereses ms sagrados; para ella el E s - Los Santos Padres se expresan en igual
tado, la familia, el individuo y todo cuanto sentido. San Bernardo dice que la ambicin
hay de respetable en la sociedad, debe sa- es un mal sutil, un virus secreto, una peste
crificarse su satisfaccin, que no siendo ni oculta, fuente del dolo , madre de la hipo-
pudiendo ser nunca completa, tiene en perpe- cresa, origen de todos los vicios, enemiga
tuo tormento al que est dominado por ella. de la santidad y corruptora de los corazo-
Masillon ha hecho una viva y elocuente nes. San Juan Crisstomo asegura tambin
pintura de los deplorables efectos de esta que la causa principal de perdicin de la
desastrosa pasin. La ambicin, dice, ese mayor parte de los hombres es la ambicin,
deseo insaciable de elevarse sobre los dems, de la cual al morir solo nos llevamos los pe-
aun costa de su ruina; ese gusano que roe cados que de ella han nacido, dejando aqu
el corazn, no dejndolo jams tranquilo; sus obras , que ni siquiera son bastantes
ese vicio, que es la fuente de todas las intri- guardar nuestra memoria: PIoc humanum
gas y de todas las agitaciones de la corte, gems poiissimnm perdit, quia non vuil natura
AMBIG AMBOIS 407
suce mensuram agnoscere, sed semper majara ellas es de significacin ambigua; lo cual
desiderat, et qucz sunt supra suam dignitatem conocido, como las voces son pocas, b r e -
votis concipii. Nos hinc abimus deferentes pee- -vsimo examen se descubrir cul es la que
cata inde parta, et cedificia Me relinquimus adolece de este defecto; en cuyo caso se le
quin nec frigidam et inutilem memoriam conse- debe precisar al que arguye que determi-
quimur. ne la significacin de la voz equvoca, os-
Inspirada la Iglesia en estos principios, cura impropia: descubierto esto, queda
condena severamente la ambicin de los descifrado el enigma y vencido el argu-
clrigos que buscan por todos los medios los mento.(Suplemento al Diccionario de Ber-
honores y dignidades eclesisticas, y consi- gier.J
dera como indigno alcanzar elevados pues-
tos en la Iglesia sin que abonen la edad, Amboise (Jorge). Conocido comunmen-
los mritos y la virtud, can.Miramur, cap. 5 . , te con el nombre de Cardenal de Amboise.
0

dist. 6 1 ; reprende y prohibe la multitud de Naci en 1460, y se distingui tanto por su


beneficios como contraria los cnones, ilustracin y nobles cualidades, que los 24
generadora de la disolucin 3' la vagancia, aos de edad fu nombrado Obispo de Mon-
3 peligrosa para la salud de las almas, tauban; en 1492 obtuvo el arzobispado de
r

can. Quia. in tantutn, cap. 5 . , de Prcebend.; Narbona, y poco ms tarde el Papa Alejan-
0

castiga con las mayores penas los diferentes dro VI le elev la dignidad de Cardenal,
modos de simona que se emplean para ob- y fu trasladado al arzobispado de Ran.
tener beneficios, tit. de Simn, per totum, y Habiendo subido al trono Luis XII, el Car-
pone en juego todos los medios que estn denal fu nombrado primer ministro, con-
su alcance para impedir todo lo que lleve en servando este ttulo y la amistad del Rey
s la marca de este vicio para la obtencin hasta la muerte. Aunque no estuvo dotado
y desempeo del ministerio eclesistico. en grado eminente de todas las virtudes que
La ambicin, por su naturaleza, es solo distinguieron los Obispos de la primera
pecado venial; pero como generalmente va edad de la Iglesia, tuvo, sin embargo, las
acompaada de otro delito, ser mortal en que bastan para hacer recomendable un
el caso de que para conseguir una dignidad Prelado, y adems reuni todas las cualida-
se infiera grave dao al prgimo, se em- des sociales y polticas que hacen aprecia-
pleen medios reprobados por la ley, como la bles los ministros y los ciudadanos; y
simona, detractacion, e t c . J . P . NGULO. as dej en todas partes seales de su bon-
dad, reform los abusos, cautiv las volun-
Ambigedad. Duda, confusin incer- tades y se granje la estimacin pblica.
tidumbre en el lenguaje ideas. La ambi- Fu magnfico y modesto, liberal 3' econ-
gedad presenta un sentido general, que mico, hbil y veraz, honrado y gran polti-
admite diferentes interpretaciones; de modo co, enteramente adicto al monarca y celoso
que cuesta mucho trabajo el descubrir adi- del bien de los pueblos; siendo cosa nota-
vinar el pensamiento del que la usa, siendo ble, que reuniendo la vez la calidad de le-
veces imposible el lograrlo. Las falacias gado del Papa y la de ministro del Rey, de-
de los sofismas casi todos se fundan en la sempease sus funciones entera satisfac-
ambigedad de las voces, por la mayor cin de la corte de Roma3 de la de Francia.
r

menor amplitud que se puede dar su sig- Algunos historiadores han acusado este
nificacin. Los silogismos argumentos Cardenal de haber ambicionado el sumo
puramente sofsticos, pueden reducirse un Pontificado; pero no lo pretendi por a m -
solo principio, que es la ambigedad de las bicin, sino por complacer su soberano y
voces: tambin una sola regla puede r e - apoyar los derechos de este Rey en Italia.
ducirse la solucin de todos ellos, y es la Seguramente hubiera alcanzado la tiara si
de observar si entre las voces del que usa el su nobleza y sinceridad no lo hubieran im-
argumento hay alguna cuya significacin pedido desconfiar de ciertos Cardenales, cu-
sea ambigua en orden al intento de la dis- yas intrigas hubiera podido deshacer fcil-
puta. Observada la ambigedad de la voz, mente. Los que le acusan de haber aconse-
se le debe precisar al arguyente que de- jado Luis XII convocar el concilibulo de
termine su significacin; lo cual hecho, se Pisa para deponer al Papa Julio I I , no re-
ver patente la falacia. Todo joven de me- cuerdan que el Cardenal muri mucho an-
diana razn, al proponrsele un argumento tes de la convocacin de aquel Concilio, que
falaz, la simple inspeccin de l, y antes obedeci las disensiones ocurridas entre
de advertir en qu est la falacia, conoce el rey de Francia y el Papa. Amboise m u -
que el consiguiente no se infiere en realidad ri en Len de Francia el ao 1510, los 50
de las premisas. Advertido esto, si se ve aos de su edad, habiendo sido llorado por
que segn el sonido de las voces no hay de- el rey como un buen amigo, y por el p u e -
fecto en la forma, es cierto que alguna de blo como un padre y bienhechor, que merece
408 AMBOIS AMBON
ocupar un lugar distinguido entre los mi- descuartizado y clavados sus miembros en
nistros de Estado y entre los prelados ms maderos. A su secretario, llamado La-Big-
eminentes. ne, le cogieron vivo, y habindole dado tor-
Amboise (Juan). Hermano del anterior mento, se supieron por l muchas cosas de
y Obispo de Langrs, fu tambin un pre- grande importancia para lo sucesivo; y los
lado distinguido. Luis XII le nombr lu- principales conjurados fueron ajusticiados.
garteniente en Borgoa, y le confi varias Pero como en este intervalo uno de los ca-
comisiones importantsimas. Sin embargo, pitanes de La-Renaudi, llamado La-Mothe,
no se olvid de su rebao, que gobern con hubiese intentado sorprender Amboise, y
tanto celo,como piedad. Public en 1491 se hubiesen reunido con nueva audacia los
varias Ordenanzas sinodales y mereci por conjurados, se dio orden para coger vivos
sus virtudes y sabidura los gloriosos ttulos muertos cuantos pudiesen encontrarse, sin
de Padre de los pobres, Defensor de la religin perdonar los que volviesen sus casas.
y Protector de la Iglesia. Muri en Dijon el Hubo entonces una carnicera horrible: fue-
28 de Mayo de 1498. ron ahorcadas muchsimas personas, y otras
Tambin son notables y hermanos de los ahogadas en el rio, castigo ciertamente s e -
anteriores, Luis de Amboise, Obispo de vero, pero justo indispensable de una re-
Albi, que mereci el nombre de Bondadoso, belin cuyas resultas, si hubiera triunfado,
y Santiago de Amboise, Obispo de Clermont habrian sido sumergir la Francia en todos
y abad de Cluny, varn sabio y sumamente los horrores de la anarqua y destruir la re-
caritativo, que emple la mayor parte de sus ligin catlica. Poco despus se public el
rentas en socorrer los pobres, en embe- famoso edicto de Romorantin, mandando
llecer las iglesias y en otros objetos de pie- que los que pblicamente enseasen la he-
dad.PERUJO. reja, fuesen juzgados sin apelacin por los
jueces seculares, y castigados segn el rigor
Amboise (Conjuracin de). As se llama de las leyes como reos de lesa majestad di-
una conspiracin formada en la ciudad de vina y humana. La rabia de los sectarios
este nombre en 1560 por los protestantes contra este edicto, ms bien indulgente que
contra Francisco II, rey de Francia, Catali- riguroso, al cual dieron el nombre de Inqui-
na de Mdicis y la familia de Guisa. E l par- sicin ultramontana, debi dar una idea del
tido protestante, bajo el pretesto de pedir extremo que llegaban sus pretensiones. A
la libertad de conciencia y el fin de los cas- pesar de todo, el calvinismo hizo en F r a n -
tigos impuestos por causa de religin, se cia una multitud de proslitos, que causa-
habia resuelto tomar las armas para aca- ron hondas y graves perturbaciones en lo
bar con los ministros del rey y al mismo sucesivo, como veremos en varios lugares
tiempo con la religin catlica en Francia. en donde tratemos de la historia y progre-
E r a su jefe el prncipe de Conde, y estaba sos del protestantismo.PERUJO.
encargado de organizar la conjuracin Go-
dofredo de La-Renaudi, quien recorri las Ambn. Esta palabra, con toda proba-
provincias de Francia aumentando el n - bilidad, se deriva del vaSavsw, subir, por-
mero de los conjurados, y despus de haber que se subia al ambn por gradas. Conti-
seducido infinidad de personas, las cit na aun llamndose al ambn p-nfwc, Tiupyof,
Nantes para acordar el modo de dar el gol- pulpitum, suggestus, auditorium, ostensorium...
pe, dirigindose Blois, en donde a l a sazn tribunal...
se hallaba la corte. Pero el complot fu r e - No se podra establecer una regla rigu-
velado los prncipes de Lorena, y habien- rosa acerca del lugar, la forma, el nmero
do adoptado enrgicas y sabias medidas, les de ambones, porque variaba mucho esto en
fu muy fcil hacer fracasar aquella cons- las antiguas baslicas. Lo cierto es que el
piracin. Primero la corte se traslad desde ambn estaba situado entre el santuario y la
Blois Amboise, ciudad ms fcil de d e - nave; pero ocupaba algunas veces la parte
fender, y se comunicaron rdenes las pro- central, y otras se hallaba colocado en uno
vincias para prender cuantos vagos y des- de los costados de la nave, habia uno en
conocidos se encontrasen en el camino de cada lado. Muchas veces se encontraba has-
Amboise. Con estas medidas fueron apre- ta tres, uno para el Evangelio, otro para la
sadas muchas gentes, que marchaban en pe- Epstola y otro para la lectura de las profe-
lotones para reunirse los amotinados; y cas y dems libros del Antiguo Testamen-
habiendo atacado las tropas reales los pro- to. Parnelli (Antica Basilicografa, pg. 72)
testantes en la selva de Chateau-Renau, fue- cita como modelo de la verdadera forma del
ron batidos, y su jefe La-Renaudi fu gra- ambn el de San Clemente en Roma (vase
vemente herido. Le llevaron la ciudad, le el dibujo de este ambn en Ciamp., Vet.
pusieron en un patbulo, y despus de h a - men. 1, p. 18); seala en l tres gradas
ber servido de espectculo al pueblo, fu tribunas distintas; el pavimento superior,
AMBON AM BROS 409
coronado con un pupitre en el que se pue- dido con frecuencia todo el espacio ocupado
de colocar el libro, estaba reservado al di- por los clrigos inferiores, y era, hablando
cono que cantaba en l el Evangelio, con con propiedad, el coro. Puede deducirse de
la cara vuelta hacia los hombres. Promul- la disposicin de las antiguas baslicas r o -
gbanse tambin en l los edictos, pastorales manas, y entre otras de la de San Clemente,
y censuras del Obispo; recitbanse en l los en donde todava subsiste el recinto del coro
dpticos de los vivos y muertos; anunci- en la nave central, con sus cancelas, sus am-
banse los ayunos, vigilias y fiestas; leanse bones y los asientos para los chantres, que
las letras de paz y de comunin (vase el aquella parte de la iglesia era designada con
artculo Letras eclesisticas); las actas de los el nombre de schola cantorum. Los chantres
mrtires en el dia en que se celebraba su eran llamados Canonici psalmistm (Conc.
memoria; publicbanse los nuevos milagros Lad., can. xv), porque estaba reservado
que podian servir para edificacin de los ellos nicamente desde el tiempo de San
fieles; en fin, de lo alto de esta tribuna los Gregorio el Grande el derecho de cantar en
diconos y los sacerdotes dirigan sus ins- coro, con exclusin de los diconos, que no
trucciones al pueblo, y los Obispos predica- deban cantar ms que el Evangelio, y de
ban desde su ctedra en el fondo del bside. los sacerdotes encargados de la accin del
Desde lo alto del ambn era de donde los sacrificio.
recien convertidos hacan su profesin de Muchas veces estaban los ambones deco-
f. Puede citarse, por ejemplo, la del cle- rados con adornos en mosaico en bajo-
bre rector Nictorino, cuya conversin refie- relieve. Testigo de ello dos ambones de R-
re San Agustn en el libro octavo de Sus vena, sobre los que estaban esculpidos pes-
Confesiones (c. n): Denique ut ventum est ad cados y otros smbolos cristianos. El de San
horam profitendce fidei, quce verbis certis, con- Lorenzo, como puede verse, muestra en su
ceptisque retentisque memoriter, de loco emi- base unos bajo-relieves relativos los sa-
nentiore in conspectupopuli fidelis... pronun- crificios del culto pagano. No obstante, esta
ciavit fidem veracem prccclara fiducia; en fin, circunstancia no es una prueba rigurosa de
cuando lleg la hora de hacer profesin de la antigedad del monumento, pues aunque
f, con una forma hiertica y fijada en su el uso de emplear en la decoracin de las
memoria, en presencia del pueblo fiel... baslicas mrmoles tomados de los edificios
pronunci la f catlica con notable sere- profanos sea una prctica primitiva, se ha
nidad. conservado, sin embargo durante el curso
Lease la Epstola en la segunda grada, de la Edad media. (Martigny, Dictionaire des
menos elevada que la primera, y el subdi- antiquits chrtiennes.)M. DE TORRN-
cono llenaba esta funcin con el rostro TEGUI.
vuelto hacia el altar. La tercera grada, se-
gn el mismo autor, servia para los clri- Ambrosa. Segn la mitologa, era el
gos inferiores que leian las dems partes de manjar alimento de los dioses, as como
la Escritura. el nctar era su bebida. Se creia que la am-
E n la prolongacin de los ambones, h a - brosa era nueve veces ms dulce que la
cia la nave, estaban fijas unas puntas de miel, y que al comerla se gustaba un pla-
hierro para colocar en ellas los cirios des- cer nueve veces ms grande que comiendo
tinados para alumbrar los fieles en los ofi- la miel ms delicada. Se decia tambin que
cios de la noche, nocturna convocationes la ambrosa haba brotado de uno de los
(Tertul. I, II. Ad uxor. cap. 4). Ademas, un cuernos de la cabra Amaltea, y que el nc-
gran candelabro estaba unido ordinaria- tar brot del otro, y antes de esta poca los
mente al ambn, como, por ejemplo, en dioses solo se alimentaban del humo de los
San Clemente, y servia para sostener el inciensos y de las exhalaciones de los sa-
cirio del Evangelio, antes de que se hubie- crificios. Tenia adems una fragancia sua-
se introducido la costumbre de colocar los vsima, y por eso dice Homero que cuando
lados del dicono dos aclitos con cirios. Juno quiso ostentar todos sus atractivos
Tiersha probado con una serie no interrum- para enamorar Jpiter, tom un bao de
dida de testimonios, empezando en los pri- ambrosa y perfum sus cabellos con su
meros siglos hasta los tiempos modernos, esencia, que esparca un olor divino. Este
que el Evangelio ha sido siempre leido en la era tambin el perfume que usaba Venus,
Misa desde o alto del ambn. Todava se Hebe y otras diosas.
conserva el ambn del Evangelio en la igle- Otra de las propiedades de la ambrosa
sia de San Lorenzo in Campo Verano, ex- era conservar la salud, restablecer breve-
tramuros de Roma. Subase por las gradas mente las fuerzas, curar en el acto las ms
que estn cerca de la columna del cirio pas- graves heridas, como Venus cur con ella
cual, y se descenda por las del lado opuesto. las heridas de Eneas, y preservar de la cor-
Bajo el nombre de ambn era compren- rupcin" los cadveres. Ms todava; el
410 AMBROS AMBROS
hombre que llegaba gustar este alimento Ambrosiano (Rito). Con este nombre
adquira la inmortalidad. Dbese notar que se conoce el oficio que se practica en la
esta fbula de comidas deliciosas en la otra iglesia de Milan, introducido, segn dicen,
vida en la mansin de los dioses se halla en por San Ambrosio hacia mitad del siglo iv.
casi todas las teogonias de los antiguos pue- E n los primeros siglos, vigentes las tradi-
blos , que no acertaban concebir la bien- ciones apostlicas, y en que lo esencial era
aventuranza futura sino como un estado de la unidad en el dogma, habia alguna varie-
goces de los sentidos, y no podian compren- dad en las iglesias en los ritos y oficios; por
der que en aquel estado no haban de sen- lo cual es probable que San Ambrosio fue-
tirse las necesidades fsicas. ra verdaderamente el autor del rito que lle-
Estas groseras concepciones de la vida va su nombre, aunque algunos opinan que
futura eran probablemente una reminiscen- la iglesia de Milan tenia un oficio diferente
cia desfigurada de las promesas divinas que del de Roma, aun antes de aquel santo Pre-
ofrecen los buenos una felicidad innenar- lado. El Padre Lebrun, habiendo compara-
rable, la cual expres David bajo el smbolo do diferentes misales antiguos, nota las di-
de comida y de bebida: Inebriabuntur ab ferencias que hay entre el rito romano y el
librtate domiis tuce: et torrente voluptatis tuce de San Ambrosio, lo que ste habia aadi-
potabis eos; y en otro lugar designa la bien- do, y lo que existia antes de su poca. R e -
aventuranza bajo el smbolo de Pan del cie- fiere las tentativas que se hicieron por el
lo, Pan de los Angeles, etc., como tambin Papa Adriano I y por sus sucesores para
es frecuente en el Nuevo Testamento. Esto introducir en la iglesia de Milan la liturgia
prueba que tales expresiones deben enten- romana y el rito gregoriano, y la resisten-
derse en sentido figurado, en cuanto que la cia constante del clero de Milan,.fundndo-
gloria excluye todas las necesidades mate- se en la tradicin de que San Ambrosio ha-
riales y proporciona toda clase de placeres. bia compuesto aquel oficio.
Pero no hay ningn derecho inferir que El canto ambrosiano es tambin distin-
estas expresiones son recuerdos del paga- to del gregoriano, arreglado para cantar en
nismo, sino, al contrario, que las fbulas pa- la iglesia los salmos y los himnos, y se dis-
ganas son una alteracin de la doctrina pro- tingue de aqul en que era ms fuerte y ele-
puesta simblicamente en los libros sagra- vado , al paso que el canto romano es ms
dos.PERUJO. suave y armonioso. Desde los primeros si-
glos habia en Oriente una salmodia pblica
eclesistica, y San Ambrosio, segn San
Ambrosiana (Biblioteca). Esta biblio- Agustn, la introdujo en su iglesia y com-
teca, llamada as en honor de San Ambro- puso himnos particulares y otras poesas re-
sio , patrn de Miln, fu fundada en dicha ligiosas, de manera que la Iglesia de Milan
ciudad principios del siglo xvn por el posea una coleccin completa de cantos li-
Cardenal Federico Borromeo, que lleg trgicos. Se atribuye principalmente San
reunir en ella 15.000 manuscritos y 35.000 Ambrosio la introduccin de las antfonas,
volmenes impresos. L a intencin del fun- es decir, el canto alternado de los dos co-
dador era agregar la biblioteca un colegio ros que se responden. En cuanto la com-
para diez y seis sabios, que deban dedicarse posicin musical de estas melodas, puede
trabajos literarios y llevar el ttulo de decirse muy poco. Los antiguos aseguran
doctores de la Biblioteca Ambrosiana; pero que eran mtricas, propiedad que no sola-
este proyecto no pudo realizarse sino en mente afecta al metro de los himnos de San
parte; en lugar de diez y seis doctores, no Ambrosio, sino las diferentes melodas
existen ms que dos; llevan una medalla de que acompaaban estos himnos. Algunos
oro con esta inscripcin: Singuli singula, la describen como una expresin dulce y
que probablemente debe recordar la obliga- agradable, al mismo tiempo que noble y
cin de ocuparse cada uno en un trabajo es- elevada, mientras que el coral gregoriano
pecial. posterior es descrito como un canto solem-
En esta biblioteca fu donde el abate ne, severo y profundamente misterioso.
Mai hizo sus primeros descubrimientos de Ambos cantos, el ambrosiano y gregoriano,
fragmentos de autores griegos y latinos, en- reposan sobre la escala diatnica, y con-
tre los palimpsestos. Desde la fundacin has- cuerdan en cuanto lo esencial y en la re-
ta el dia casi se ha duplicado el nmero de lacin de su carcter fundamental, segn el
los volmenes impresos. Los manuscritos testimonio de los antiguos. Sus diferencias
contienen muchas obras preciosas. Al lado no es fcil determinarlas, salvo la que se re-
de la biblioteca hay una galera de objetos fiere la alternativa de los coros, que era
artsticos, como cuadros, modelos de yeso, propia del canto ambrosiano y no existia en
estudios de Leonardo de Vinci, etc. el gregoriano. Las laboriosas investigacio-
G. M. G. nes de Bueney, Martini, Gesbert, etc., han
AMBROS AMBROS 411
sido infructuosas en cuanto este punto. Ambrosio (San). E n la ciudad de T r -
Tambin hacen algunos subir hasta San veris naci este ilustre Doctor de la Iglesia
Ambrosio los cuatro tonos eclesisticos de en el ao 340, siendo su padre gobernador
que ms tarde el Papa Gregorio hizo los de la Galia. Cuntase que, cuando dormia,
ocho modos que aun estn en uso. Sin em- un enjambre de abejas rode la c u n a , re-
bargo, la liturgia ambrosiana, tal como la voloteando sobre sus labios, como presagio
hallamos en los monumentos del siglo iv, de la dulce y encantadora elocuencia con
comprenda tambin ocho tonos para los que habia de asombrar al mundo ms ade-
salmos, que no se distinguan de los tonos lante. Era muy nio cuando qued hurfa-
romanos gregorianos ms que por su no de padre, y con este motivo pas
marcha, ms simple y ms directa, tenien- Roma, en compaa de su madre, para ha-
do, por lo dems, una modulacin muy cer los primeros estudios, en los cuales se
anloga, si no era la misma.M. DE T O R - distingui por su talento y aplicacin, s o -
RNTEGUI. bresaliendo especialmente en el conoci-
miento de la lengua griega, que tanto le sir-
vi despus para el estudio de los Padres
Ambrosianos Pneumticos. Segn griegos. E n Miln concluy la carrera de
Gautier, con este nombre s conoce una jurisprudencia, y habiendo comenzado
pequea fraccin de los anabaptistas, cuyo ejercer su profesin de abogado, se distin-
jefe era un cierto Ambrosio , que se v a n a - gui en el foro como una de las primeras
gloriaba de tener revelaciones divinas, en notabilidades de su poca por su vasta eru-
comparacin de las cuales nada valian los dicin y por la persuasiva elocuencia con
libros de la Sagrada Escritura.E. F E R - que defendia las causas.
NANDEZ. Despus de haber sido gobernador de la
Emilia y la Liguria, pas Miln por dis-
posicin del prefecto Probo, para ejercer el
Ambrosiaster pseudo-Ambrosio. E n - mismo cargo. De carcter dulce y amable,
tre las obras espreas de San Ambrosio se distinguise, sin embargo, Ambrosio en cir-
cita Commentarius in epstolas Sancti Pauli, cunstancias dadas con aquella firmeza i n -
porque desde el principio se atribuy San quebrantable que inspira siempre la recti-
Ambrosio, y que se recomienda por el buen tud de conciencia, y con aquella valerosa
sentido y precisin. Algunos han creido que energa propia del que se siente en posesin
el autor de este Comentario era Hilario, de la verdad. Procediendo siempre de este
dicono de Roma, que fu legado del Papa modo, tuvo ocasin de dar conocer las
en 553, con Lucifer, Obispo de Cagliari, al elevadas prendas de su carcter, cuando se
concilio de Arles, y que se uni en seguida trat de dar sucesor Amencio, Obispo ar-
al partido cismtico de los Luciferianos; riano de Miln. Reunidos con este objeto en
pera esta opinin no puede admitirse, por- la iglesia los Obispos de la provincia, con
que este Hilario declara invlido el bautis- asistencia del pueblo, se deliber tumultuo-
mo administrado fuera de la comunidad lu- samente entre catlicos y arranos, sin p o -
ciferiana, mientras que el Ambrosiaster ad- der llegar una resolucin definitiva. Subi
mite la validez del bautismo conferido por t a l punto la exaltacin de los nimos, que
los herejes. San Agustn en el captulo iv se hizo necesaria la presencia del goberna-
del libro iv Contra duas epstolas Pelagiano- dor Ambrosio en la iglesia para conservar
rum ad Bonifacium, cita un pasaje de aquel el orden y asegurar la libertad de los electo-
Comentario, con esta nota: Esto dice Hilario. res. Constituido Ambrosio en medio de la
Pero no expresando de qu Hilario se trata, asamblea, habl con tanta oportunidad y
se han dividido las opiniones sobre este acierto sobre el bienestar pblico confiado
punto. Algunos creen que se refiere San su autoridad, y sobre la tranquilidad de
Hilario de Poitiers; pero esto no puede ad- las conciencias, que no solamente logr res-
mitirse por la diferencia de estilo: otros d i - tablecer la calma, sino que se granje el
cen que all se habla de un tal Hilario, Obis- afecto y estimacin de catlicos y arranos;
po de Pava; pero esta opinin es menos y con tal entusiasmo y admiracin fu oida
probable; y otros, finalmente, la han atri- su autorizada y conciliadora palabra, que
buido un Obispo pelagiano llamado Julin la voz de un nio, que dijo Ambrosio Obispo,
de Eclanes , cuya opinin tampoco puede catlicos y arranos le proclamaron Obispo
admitirse, porque la obra es sin disputa an- por unanimidad. As se cumpli la palabra
terior al pelagianismo. Por ltimo, se ha del prefecto Probo, que al enviar Ambro-
atribuido al africano Tichonio, que vivi sio al gobierno de Miln, le dijo: Marcha y
hacia el ao 370, algunas de cuyas obras obra, no como juez, sino como Obispo.
se atribuyen tambin al dicono Hilario. Ambrosio opuso la ms tenaz resisten-
G. M. G. cia, negndose de todos modos tomar se-
412 AMBROS AMBROS
mejante cargo, hasta apelar la fuga y vi- Santo al ver que de paises tan lejanos como
vir escondido; pero todo fu intil, y acept la Persia venan personajes de alta distin-
por fin, en vista del decidido empeo del cin deseosos de conocerle y recibir sus sa-
pueblo, y ante la consideracin de que el bias instrucciones, y al saber que Fritigil-
emperador Valentiniano habia recibido la da, reina de los marcomanos, le pedia ins-
eleccin con las demostraciones ms cor- trucciones sobre la f de nuestra sacrosanta
diales de agrado y aprobacin. En su con- religin. As e s c o m o , hecho todo para to-
secuencia, Ambrosio fu bautizado y sucesi- dos, su actividad no reconoca lmites; y
vamente ordenado de Presbtero y consa- tanto de palabra como por escrito, hacia
grado Obispo, cuando no contaba ms que sentir su poderosa y eficaz influencia, den-
34 aos. Reparti desde luego sus bienes tro y fuera de su dicesis, en bien de las al-
entre los pobres y en favor de la Iglesia, mas, trabajando por conservar en la f su
sin dejar olvidada su hermana, para con- amada grey y por reducir la verdad los
sagrarse totalmente al gobierno de su di- extraviados.
cesis y la defensa de la causa de Dios con En medio de tantos cuidados y atencio-
el celo propio de un Apstol. Deseoso de nes no olvid jams la disciplina regular
conocer perfectamente los deberes que el del clero. Haciendo valer su autoridad como
nuevo cargo le impona, y atento siempre metropolitano, dirimi la cuestin que tenia
al buen gobierno de su grey, Ambrosio divididos los nimos sobre la eleccin del
aprenda y enseaba la vez, siendo uno sucesor de Limenes en el obispado de Ver-
de sus principales cuidados la conversin celei, y consagr despus un Obispo en Pa-
de los arranos; y no quedaron defraudadas va. Asisti al concilio celebrado en Roma
sus esperanzas, porque en el ao 386 que- en 382, y en Miln reuni un Concilio con-
daban ya muy pocos arranos en Miln. No tra el hereje Joviniano, durante el pontifi-
se limitaba su caridad los extraviados en cado del Papa Siricio. Para cortar el cisma
la f, sino que se extendia todos los po- de Antioqua promovi la convocacin del
bres y necesitados, sin olvidar los cauti- concilio de Cpua. Refut victoriosamente
vos, por cuya redencin no repar en ven- el folleto que el prefecto Smaco habia es-
der los vasos sagrados. Su encantadora crito en defensa del paganismo. Escribi
amabilidad para con todos los desgraciados los cinco preciosos libros sobre la f y otras
contrastaba maravillosamente con aquella obras de carcter dogmtico contra los ar-
majestuosa inquebrantable firmeza que ranos , manifestando en todas ellas su cla-
manifestaba siempre en la defensa del Ca- ro y penetrante talento, y explicando con
tolicismo. Sin consideracin alguna y sin admirable precisin los fundamentos in-
arredrarse ante los mayores peligros, defen- controvertibles del dogma, as como las
di Ambrosio constantemente y sin desma- complicadas y vastas relaciones de la mo-
yar jams, la verdad de nuestra santa f, la ral. Finalmente, despus de haberse distin-
pureza de costumbres y la disciplina ecle- guido en todos los terrenos por su santidad
sistica. As se vio, cuando se opuso que y doctrina, muri asistido por San Honora-
fuese arriano el Obispo de Smirnium, pe- to de Vercelei en 4 de Abril de 397.
sar del empeo que en ello tenia Faustina, Para conocer ms detalladamente la ad-
madre de Valentiniano. Ni la calumnia, ni mirable vida de San Ambrosio, pueden ser
el insulto, ni las amenazas, ni la misma consultados Paulino, dicono de Miln, en
muerte, pudieron intimidar Ambrosio. su Vida de San Ambrosio; San Agustin, en
Con la misma energa procedi cuando se- sus Confesiones; San Jernimo (De scrip.
par Mximo de su comunin, y cuando eccl,), y los historiadores eclesisticos Soz-
prohibi Teodosio la entrada en la iglesia meno, Scrates y Rufino. Tambin se en-
por el degello de Tesalnica, sujetndolo contrarn preciosos datos biogrficos en
adems penitencia pblica. Baronio, Tillemonty Dupin. Con estos an-
En medio de tantos sinsabores y amar- tecedentes se vendr fcilmente en conoci-
guras tuvo Ambrosio el consuelo de recibir miento de que el santo Obispo de Miln,
en el gremio de la Iglesia al grande Agusti- ilustre por su santidad y doctrina en todo el
no, que estaba enseando retrica en Miln. orbe catlico, figurar siempre como una
Es indudable que la ardiente y poderosa lumbrera de nuestra sacrosanta religin y
elocuencia de San Ambrosio contribuy en como uno de los Padres ms distinguidos de
gran parte encender en el alma de Agus- la Iglesia latina, por su carcter firme y se-
tn la luz de la f y inflamar su cora- vero, siempre intransigente con el error y
zn con el fuego del amor divino. Enton- el vicio; por su profundo conocimiento del
ces fu cuando entonaron los dos el gran- mundo; por su valor en arrostrar todos los
dilocuente himno del Te Deum, como la ex- peligros en defensa de la verdad, y por sus
presin ms sublime del reconocimiento y escritos, tan doctos como elocuentes.
del amor. Otros consuelos recibi nuestro Las obras de San Ambrosio, reconoc-
AMBROS AMBROS 413
das unnimemente por autnticas, y conser- fuga del siglo encierran un tesoro inapre-
vadas ntegras travs de los siglos, pue- ciable de doctrina y de buen gusto para la
den clasificarse en seis grupos, segn sus oratoria sagrada.
respectivos asuntos: obras de exgesis; En el libro de las bendiciones de los
obras dogmticas; obras morales; sermones Patriarcas se esfuerza el santo Doctor en
y oraciones fnebres; cartas; poesas. inculcar la moral con elocuencia pattica y
encantadora, como se observa cuando habla
ESCRITOS EXEGTICOS. sobre las relaciones de los padres y de los
hijos.
El Hexameron. Finalmente, en todos los escritos exe-
El libro Del Paraso. i gticos manifiesta San Ambrosio su pro-
Dos libros De Can y Abel. | fundo conocimiento de las Sagradas Escri-
El libro De No y del arca. i turas, las que consideraba como un in-
El libro Del bien de la muerte. j menso ocano de luz y de consuelo. Pro-
El libro De Isaac y del alma. | fundizando ms y ms nuestro Santo Doctor,
Dos libros De Abraham. j examina y compara los diversos sentidos de
El libro De la fuga del siglo. la letra, como si desconfiara siempre de s
Dos libros De Jacob y de la vida bienaven- mismo; y sin darse jams por satisfecho,
turada. apela unas veces la versin de los Seten-
El libro Del Patriarca Jos. ta, y otras las de Aquila, Smaco y Teo-
El libro De las bendiciones de los Pa- docion, observando muy juiciosamente que
triarcas. las traducciones del hebreo al griego y del
El libro De Elias y del ayuno. griego al latin debilitan muchas veces en
El libro De Nabot. algn modo el sentido del texto original, y
Cuatro libros De las quejas de Job y de | que por lo mismo es indispensable el estu-
David. dio detenido de ste.
Apologa De David.
Exposiciones sobre trece salmos de David. OBRAS DE CARCTER DOGMTICO.
El libro De Tobas.
Exposicin del Evangelio de San Leas. Cinco libros Sobre la F.
El libro Del misterio de la Encarnacin
Como se puede observar, se ocupa San del Seor.
Ambrosio en estos escritos de varios puntos Tres libros Sobre el Espritu Santo.
y personajes del Antiguo Testamento, con-
cretndose respecto del Nuevo Testamento E n los libros sobre la f defiende San
al Evangelio de San Leas, que es el ms Ambrosio contra los arranos la divinidad
histrico y circunstanciado. En todas estas del Hijo de Dios, distinguiendo y probando
obras explica el santo Doctor la Sagrada al mismo tiempo las dos naturalezas, divina
Escritura en un sentido moral y alegrico, y humana, de Jesucristo, y evitando las di-
sin perder de vista el sentido literal, que nos ficultades que se oponen contra la divinidad
presenta siempre con la mayor exactitud. del Hijo de Dios. Como exposicin de la
Concretndonos algunos de estos traba- doctrina cristiana vienen ser estos libros,
jos en particular, diremos que merece espe- lo mismo que los tres sobre el Espritu
cial atencin el Hexameron, tratado sobre Santo, una obra clsica en su gnero.
los seis das de la creacin; obra que, pe- El libro de la Encarnacin contiene la
sar de haber sido tratada por San Basilio y doctrina expuesta por San Atanasio y San
otros Padres de la Iglesia griega, presenta, Basilio, y viene ser como una continua-
sin embargo, cierta novedad y puntos de cin de los libros de la f.
vista tan hermosos como sorprendentes. Le- En todos.estos escritos dogmticos apa-
franc, en su Manual de literatura sagrada, rece San Ambrosio como un nombre inspi-
presenta un brillante pasaje del Hexameron, rado, dispuesto siempre sacrificarlo todo
con la excelente parfrasis de Bossuet. por su Dios y por su f.
En el libro de Nabot truena nuestro
santo Doctor, con su vigorosa elocuencia, OBRAS MORALES.
contra la avaricia y el abuso de las rique-
zas, pintando con los ms vivos colores la Tres libros de los Oficios de los ministros
vanidad insubsistencia de las glorias hu- de la Iglesia.
manas. Tres libros De las vrgenes.
La apologa del Rey David viene ser El libro De las viudas.
una especie de introduccin al comentario ! El libro De la virginidad.
de los Salmos. ' El libro De la profesin de una virgen y
El libro del bien de la muerte y el de la i de la perpetua virginidad de Mara.
414 AMBROS AMBROS
Exhortacin la virginidad. consolando al mismo tiempo sus oyentes;
El libro De los Misterios. abunda en testimonios de la Sagrada Es-
Dos libros Sobre la penitencia. crituray en pasajes histricos, aducidos con
admirable oportunidad. La tercera, en que
En todas estas obras se ocupa el santo recomienda las virtudes de Teodosio, no es
Doctor de los deberes particulares de algu- de tanto mrito como las anteriores.
nas personas, exponiendo primero con sen-
cillez y claridad los preceptos de la ley cris- CARTAS.
tiana en todas las condiciones y circunstan-
cias de la vida, y descendiendo despus Cuntanse noventa y una cartas escritas
los consejos evanglicos necesarios para la por San Ambrosio, todas muy interesantes
perfeccin religiosa. por contener muchas particularidades rela-
E n los tres libros de las vrgenes nos ha tivas la historia de su poca y los debe-
dado la definicin ms completa y celestial res del poder pblico respecto de la Iglesia.
de la virginidad, pintndonos sus excelen- San Ambrosio combate en algunas de sus
cias con tanta delicadeza y ternura, que atrae cartas el gentilismo y las sectas herticas, y
y cautiva, y con elocuencia tan brillante y en otras expone muchos puntos teolgicos
encantadora, que arrebata y entusiasma. y resuelve algunas cuestiones bblicas. So-
En el libro de las viudas nos dice que este bre asuntos familiares escribi tambin en
estado de privacin es ms excelente que el varias ocasiones sus amigos.
matrimonio , aunque inferior la virgi-
nidad. POESAS.
El libro de los Misterios es uno de los
monumentos ms preciosos de la antige- De los treinta himnos sagrados que se
dad por su carcter teolgico-moral. atribuyen San Ambrosio, la crtica mo-
E n los dos libros de la penitencia refuta derna no ha reconocido por autnticos ms
enrgicamente la hereja de los novacianos, que unos doce, compuestos por el Santo con
que pretendian separar del gremio de la el laudable objeto de mantener siempre vivo
Iglesia los grandes pecadores, alegando el fervor religioso de su iglesia. Desde lue-
que sus culpas no podan ser expiadas, y que go se adoptaron en la iglesia de Miln, y
la Iglesia no tenia facultad para absol- despus en todo el Occidente. Respecto del
verlos. Te-Deum, se ha disputado mucho, creyendo
algunos que era obra del monje benedictino
SERMONES Y ORACIONES FNEBRES. Sisibut, y opinando otros en favor de San
Ambrosio; pero hoy dia se respeta comun-
Sermn Contra Amencio. mente la tradicin, y conforme ella se
Sermn Sobre las reliquias de los santos admite que San Ambrosio y San Agustn,
Gervasio y Protasio. como divinamente inspirados, en un arre-
Tres Oraciones fnebres. bato de sus corazones, inflamados con el
amor divino, pronunciaron alternativamen-
El primer sermn lo predic el Santo te los versculos de este sublime y majes-
con motivo de la ruidosa cuestin de las tuoso cntico. As lo dice San Daco, Obis-
baslicas, hallndose con su pueblo en la po de Miln, de quien hace mencin San
iglesia sin poder salir, por impedirlo la tro- Gregorio en sus Dilogos.
pa, que rodeaba el templo. En esta situa-
cin pinta el estado de la Iglesia y los cr- Todas estas obras, y en particular sus
menes de Amencio, excitando al pueblo cartas, han valido San Ambrosio el so-
poner su confianza en Dios. brenombre de grande y muy esclarecido
E n el sermn de las reliquias refiere los Doctor de la Iglesia, de baluarte de la f, de
milagros obrados por la intercesin de los orador ortodoxo, y le han hecho mirar co-
santos mrtires, y exhorta los fieles para mo una lumbrera que ilustr todas las re-
que vivan tranquilos bajo su proteccin. giones de Occidente. Su estilo es propor-
Las tres oraciones fnebres constituyen cionado las materias de que trata; conciso
un hermoso monumento de la literatura sa- en palabras, abunda en conceptos. Su elo-
grada y de la elocuencia del pulpito. La pri- cuencia es como una fuente pura donde ma-
mera, escrita para honrar la memoria de su na sin cesar el dulzor de la leche, en que la
hermano Stiro, es una especie de discurso sutileza, sin ser buscada, se hermana con
repartido en dos libros: el i. es una mani- la gravedad, y el ornato del lenguaje con
festacin tierna y pattica de dolor frater- la fuerza de la persuasin. E n medio de la
nal; el 2.* es una Jiomila sobre el dogma profundidad del talento, del raciocinio y de
de la resurreccin. En la segunda expresa la erudicin, despliega el santo Doctor una
su dolor por la muerte de Valentiniano, afluencia inagotable de ternura y delicade-
AMBROS AMBROS 415
za, sobre todo cuando sondea las dolencias pasado todo su tiempo entre el estudio y la
del corazn, derramando con mano cario- oracin,, muri en la ciudad de Constanza
sa blsamo suave para curar sus heridas. en 1439, con gran pesar del Papa E u g e -
Varias son las ediciones que se han h e - nio IV. Escribi un tratado sobre el Espri-
cho de sus obras: la primera se hizo en Ba- tu Santo, otro del Santsimo Sacramento, va-
silea por Erasmo, en dos volmenes en fo- rias arengas y otras obras; y adems tradu-
lio, en 1527. Otra apareci en Pars el ao jo del- griego al latin muchas obras de los
1568, por Juan Gillot. Otra en Roma, en Santos Padres y autores profanos, entre
1580, bajo la direccin del Cardenal Mon- otras el libro De Virginitate, de San Basi-
talto (luego Sixto V), y la mejor y ms r e - lio; De Ccelesti hierarchia, de San Dionisio;
ciente es la de San Mauro, publicada en 1686 Homilas de San Juan Crisstomo; Vida de
1690, en Pars, en dos grandes volme- San Juan Crisstomo, de Palladio; las obras
nes en folio. de San Juan Clmaco, etc., y varias cartas.
Los Benedictinos han sacado de las G. M. G.
obras mismas de San Ambrosio una bio-
grafa, que han agregado la edicin de las Ambrosio de Sena (segn algunos San
obras, edicin hecha con mucho cuidado y Ambrosio de Sena). De la ilustre familia de
con un buen orden cronolgico.P. JOS San Sedoni, naci en Sena, en Toscana, en
GOMAR, de las Escuelas Pas. 16 de Abril de 1220. Tom el hbito de Pa-
dres Predicadores la edad de 17 aos; fu
Ambrosio de Alejandra (San). Floreci enviado Pars para seguir sus estudios, y
en la primera mitad del siglo 111 en tiempo de habindose graduado de bachiller, pas
Orgenes. Habiendo tenido la desgracia de Colonia, donde se adquiri grande reputa-
caer en los errores de los gnsticos, fu con- cin como catedrtico de teologa. La ciu-
vertido por Orgenes , y desde aquel m o - dad de Sena le llam otra vez y le nombr
mento fu uno de los ms celosos defensores diputado cerca del Papa Clemente IV, para
de la doctrina de Jesucristo. Posea una reconciliarse con Su Santidad, que habia
gran fortuna, que puso disposicin de di- puesto entredicho en la ciudad, causa de
cho Orgenes, para que pudiese llevar haberse declarado del partido del emperador
cabo su jigantesca empresa de las Hexaplas. Federico. Bajo el pontificado de Gregorio X
Al efecto compr los manuscritos que aqul volvi Roma para reconciliar por segunda
necesitaba, y pag de su bolsillo catorce vez su patria con la Santa Sede. El Papa
secretarios, que escriban bajo la direccin le tenia en tan gran concepto, que quera
de Orgenes , quien rogaba todos los dias conferirle varias dignidades; pero el sabio y
que le ensease lo que habia trabajado; y modesto Ambrosio las rehus, prefiriendo
por esto Orgenes le llama en una de sus vivir santamente en su retiro, donde muri
cartas El Solicitador de sus obras. Despus el 20 de Marzo de 1286 en 1287. El Papa
fu nombrado dicono de la Iglesia de Ale- Honorio IV trabaj para su canonizacin, y
jandra , cuyos deberes desempe con el pesar de no haberla podido concluir, se
mayor celo. Algunos dicen que fu mrtir celebr su fiesta en Sena y en otros lugares.
hacia el ao 250; otros creen que solo fu Los Papas Eugenio IV y Gregorio VII per-
confesor, y la Iglesia le honra con este ca- mitieron tambin su fiesta y oficio como si
rcter. (Vase Orgenes.) fuese un santo canonizado , bien que su
Ambrosio el Camaldulense. Fu na- causa qued en el estado en que se hallaba
tural de Florencia, abraz el estado religio- cuando muri el Papa Honorio (Haas).
so los catorce aos de edad, y se distin- Ambrosio de Lombez. Piadoso y sabio
gui tanto por su saber y virtudes, que capuchino , compuso un Tratado de la paz
en 1431 fu elegido General de su Orden interior, del cual se han hecho varias edi-
la edad d 45 aos. Eugenio iv le envi al ciones; Tratado de la alegra del alma, obra
concilio de Basilea con plenos poderes, y tambin que mereci mucha aceptacin;
all se manifest ardiente defensor de los Cartas espirituales sobre la paz interior, etc.
derechos del Pontificado; y cuando el Con- Muri en 1778.
cilio se traslad Ferrara y Florencia, Ambrosio (Bautista). Premonstratense,
Ambrosio fu el que redact el Decreto de escribi: Discurso de las miserias de la vida y
unin de los griegos con la Iglesia latina. calamidades de la religin catlica, publicado
Areng en griego al emperador Juan Pa- en Madrid en 1635.
lelogo y muchos Obispos orientales , Ambrosio de Montesino. Franciscano,
quienes dej admirados por la facilidad con predicador de los Reyes Catlicos y Obispo
que se expresaba en aquella lengua. Este de Cerdea, escribi: Epstolas y Evangelios
sabio religioso fu buscado en su tiempo, para todo el ao; Vita Christi del Cartuxano;
tanto por su saber como por su carcter Cancionero de diversas obras, etc.
amable y persuasivo, y despus de haber Ambrosio de Morales. Natural de Cor-
416 AMEN AMEN
doba, notable por su erudicin y numerosas En San Mateo ocurre la forma simple trein-
obras. Estudi primero en Alcal y despus ta veces y veinticinco en San J u a n ; la do-
en Salamanca, y se dice que imit el ejem- ble diferencia que se explica por la circuns-
plo de Orgenes por su amor la castidad; tancia de que en la lengua vulgar palesti-
y habiendo concluido su carrera con todo niense se decia amen amena (amen estoy
aprovechamiento , fu profesor de humani- diciendo), lo cual suena como un doble
dades, y ms tarde fu nombrado preceptor amen. (As Delitssch.) A esta manera de
de gramtica de D . Juan de Austria, hijo hablar del Salvador, alude El mismo en el
del emperador Carlos V. Ms tarde Felipe II Apocalipsis (111, 14): Haqu, dice, el Amen,
le nombr historiador real y le envi r e - el testigofiely verdadero, etc.; como en Isaas
correr los archivos de Galicia, Asturias y (I.XV, 16) se dice: El que bendijere en la tier-
Len, por lo cual es alabado como peritsi- ra, bendecir en Dios amen, etc.; y San Pa-
mo en las antigedades espaolas. Escal- blo (2 Cor. 1, 16) explica la seguridad y es-
gero le llama De historia optime meritum et tabilidad de las divinas promesas, diciendo
Hispana meritissimum: O riel, Auctorem fide que todas son en El s y amen. Como doxo-
dignissimum, antiquitatum Hispanicarum dili- logia, y como expresin de deseo, se usa
gentem scrutatorem: Pedro Galesino, Omni tambin en el Nuevo Testamento (Rom. 1,
doctrinarum laude prastantem, y otros mu- 25 , Apoc. lt.), por donde ha pasado la
chos le tributan merecidos elogios. Entre Iglesia y ala liturgia en el sentido ms usual
el largo catlogo de sus obras figuran: Cr- en el Antiguo.CAMINERO.
nica general de Espaa, en la cual contina
los libros de Florian Docampo: De las anti- Amenaza. Es el ademan, palabra es-
gedades de las ciudades de Espaa, con un crito con el que se pretende manifestar que
discurso general donde se ensea cmo se se quiere hacer algn mal inferir algn
deben hacer las averiguaciones para bien dao otro.
entender las antigedades; Discurso sobre la La amenaza, cuando no es por broma
lengua castellana; Apologa por los anales de chanza, sino que se hace con intencin y
Jernimo de Zurita, y otras muchas, cuyos propsito de llevarla cabo, infunde terror
ttulos cita D . Nicols Antonio, Bibliotheca en el nimo de la persona amenazada, por
nova, t. i, pg. 65 y 66. el natural temor de que se cumpla; coarta,
Ambrosio de Pealosa. Natural de Mon- por consiguiente, su libertad, y puede oca-
deja y predicador del rey Felipe IV. Es- sionarle graves perjuicios el estado de in-
cribi: De Christi et Spiritus-Sancti divinitate, quietud y alarma en que est; razn por la
necnon Sancta Trinitatis mysterio, publicada cual el Cdigo la considera como un delito
en Viena en 1635: Vindicia deiparce virginis contra la seguridad individual, y lo castiga
de peccato originali, publicada en 1550. Mu- con penas ms menos graves, segn cons-
ri en 1656.PERUJO. tituya un delito de ms menos entidad.
H aqu sus disposiciones :
Amen. Palabra hebrea, que ha pasado Art. 507. El que amenazare otro con
las versiones, la liturgia y las lenguas causar l mismo su familia, en sus
modernas. Originariamente es un adjetivo personas , honra propiedad, un mal que
verbal (de j;px, asegur, sustent), y vale constituya delito, ser castigado:
tanto como firme, seguro, fiel, y como adje- i.. Con la pena inmediatamente inferior
tivo significa ciertamente , seguramente. Se en grado la sealada por la ley al delito
emplea de dos modos, para afirmar la ver- con que amenazare, si se hubiere hecho la
dad y exactitud de una cosa, la f que se le amenaza exigiendo una cantidad , impo-
presta, como cuando terminamos con ella el niendo cualquiera otra condicin , aunque
Credo, para manifestar el deseo vehemen- no sea ilcita, y el culpable hubiere conse-
te de que se cumpla lo ofrecido lo solici- guido su propsito; y con la pena inferior en
tado, como al final del Padre nuestro. E n dos grados, si no lo hubiere conseguido.
este segundo sentido se emplea frecuente- La pena se impondr en su grado mxi-
mente en el Antiguo Testamento, ya mo si las amenazas se hicieren por escrito
sola, v. g . , 3 Reg. 1, 36; Jer. xxvm, 6; por medio de emisario.
ya duplicada, amen, amen, como en los N- 2.0
Con las penas de arresto mayor y
meros v, 22; Nehem. v i n , 6 ; y modo de multa de 125 1.250 pesetas, si la amena-
doxologia al fin de las tres primeras seccio- za no fuere condicional.
nes de los Salmos, esto es, Sal. XL, LXXI Art. 508. Las amenazas de un mal que
y LXXXVIII, donde traducen bien los Seten- no constituya delito, hechas en la forma
ta vvoiTo, y la latina fiat, fiat. El Salvador la expresada en el nm. i. del artculo ante-
usaba frecuentemente en el sentido prime- rior , sern castigadas con las penas de a r -
ro, ya con la frmula en verdad os digo, ya resto mayor.
expresamente amen; amen, amen dico vobis. Art. 509. E n todos los casos de los.dos
AMER AMER 417
artculos anteriores, se podr condenar ade- Cristbal Colon descubri la Amrica en 12
ms al amenazador dar caucin de no de Octubre de 1 4 9 2 , y tom posesin de
ofender al amenazado; y en su defecto la ella en nombre de los Reyes Catlicos Don
pena de destierro. Fernando y Doa Isabel. Cuando Colon
Art. 5 1 0 . El que sin estar legtima- vino Espaa proponer los Reyes sus
mente autorizado impidiere otro con vio- proyectos y pedirles auxilio para llevarlos
lencia hacer lo que la ley no prohibe, le cabo, hubiera fracasado ciertamente si no
compeliere efectuar lo que no quiera, sea le hubieran animado y dado asilo dos reli-
justo injusto, ser castigado con las penas giosos, Fray Diego de Deza y el Padre
de arresto mayor y multa de 125 1.250 Juan Prez de Marchena, favorecindole
pesetas. con sus recursos y consejos, y suplicando
Cuando la amenaza se dirige alguna con el mayor inters la reina Isabel que
autoridad en el ejercicio de su cargo, los accediera sus pretensiones. La Reina, en-
funcionarios pblicos sus agentes, bien tusiasmada por la conviccin que revelaban
presencia suya, bien en escrito que se le las explicaciones de Colon, y movida por
dirigiere, constituye el delito de Desacato. las instancias de los religiosos, tom pres-
(Vase esta palabra.)J. P . NGULO. tados 17.000 ducados sobre sus joyas, y
mand que se pusieran disposicin de Co-
Amrica. Solo debemos considerar en lon tres carabelas navios con los recursos
este artculo lo que puede ser de inters en necesarios para realizar el suspirado viaje.
un diccionario de ciencias eclesisticas, de- Este sacrificio de la catlica Isabel propor-
jando para otros la historia del descubri- cion la corona de Espaa los inmensos
miento de este vasto continente, su des- dominios de la Amrica, que fueron des-
cripcin y su situacin poltica. Nos limi- pus su ms preciada joya, y el ttulo ms
taremos, pues, considerarla bajo el punto feliz de su gloria. Colon sali del puerto de
de vista religioso, manifestando la influen - Palos en 3 de Agosto de 1492, y descubri
cia que la Iglesia catlica tuvo en su des- la primera tierra despus de pasar inauditos
cubrimiento y el celo que despleg por el trabajos el 12 de Octubre de 1492. La reli-
bienestar de los indios, defendindolos de gin y el deseo de propagar la f de Cristo,
los abusos y tiranas de los conquistadores fu quien inspir Colon su atrevido pen-
en cuanto le fu posible (1). El inmortal samiento, y le ayud llevarlo cabo. Para
su descubrimiento tuvo que valerse preci-
(1) La idea que Colon concibi del mundo,
samente de medios religiosos y morales;
naci de la vida misma de la Iglesia en la Edad cuando se veia tachado de visionario 3' re-
media. La Edad media gira toda entera alrededor chazado de todos aquellos quienes habia
de la Iglesia; ella es el centro de sus m o v i m i e n - hecho sus primeras proposiciones, reanima-
tos, el punto de partida y el trmino de sus e m -
presas. I.a Edad media se acercaba s u trmino,
ba su confianza en Dios, 3' acudia buscar
y debia cerrar por un hecho grande el perodo de los consuelos de la religin. Durante su
las grandes tosas que habia conocido y realizado. viaje en medio de borrascas continuas, des-
La Iglesia conservaba la idea de la esferoicidad pleg un indecible valor, una abnegacin
de la tierra, de la unin del mar Atlntico y el
mar de las Indias, de la existencia de vastas co-
sin lmites y una resignacin toda prueba;
marcas al otro lado del m a r , de ios antpodas, y cuando los marineros se rebelaron varias
ideas que han sido sostenidas y desenvueltas por veces contra l, hubo de emplear la ms es-
Alberto el Grande, Bacon y el Cardenal Pedro de quisita prudencia, hasta que la Providencia
Ailly. La propagacin de la religin cristiana en
el Asia por los esfuerzos de la Iglesia, sus emba-
le hizo descubrir tierra, cuando ya habia
jadas en la China y en el Gran Kan por los aos llegado al ltimo extremo y estaba prximo
i25o y 1295, os viajes martimos de los Psanos, ser vctima de los furores sediciosos de su
Genoveses y Venecianos, extendieron el horizon- tripulacin.
te y guiaron poco poco los espritus la idea
de una extensin posible del continente. Al mis- Lo primero que hizo Colon al pisar la
mo tiempo se agitaba, c o m o cuestin de actuali- isla de San Salvador, fu levantar en ella el
dad , en las iglesias, en las Universidades y c o n - signo de nuestra redencin, como tomando
ventos entre los doctores y monjes, en las tesis y
<"n los libros, la unidad del gnero h u m a n o , la
posesin de aquella tierra en nombre de J e -
emigracin de los pueblos, s u s relaciones con el sucristo. As es que los intereses de la reli-
globo, la afinidad originaria de las l e n g u a s , la gin entraron como parte principal en el
propagacin de los animales y de las plantas, la nimo de Colon y de los Reyes Catlicos,
ley de los vientos de la parte del mar y de las
corrientes, la difusin del calor, el magnetismo
as como tambin de su primer ministro, el
terrestre, etc., etc., y tod;is estas cuestiones, des- clebre Cardenal Cisneros. Cuando Colon
pus de haber fermentado en el crneo de Colon, regres Espaa llevar por s mismo no-
dirigieron su pensamiento y le guiaron sobre la
marcha de su descubrimiento. La esperanza de
establecer y de extender sobre la tierra el reino de y d i o los medios de descubrir u n nuevo m u n d o ,
D i o s , entusiasm Colon. As c o m o la Iglesia as tambin ella sola admiti, desde luego, el pro-
habia inspirado el pensamiento, ilumin el deseo yecto del futuro descubrimiento. (Dicc.Enciclop.)
27
418 AMER AMER
ticias de su expedicin, trajo consigo algu- lla poca, por la dificultad de comunicacio-
nos indios, que inmediatamente fueron ins- nes con Espaa, no era posible que los Re-
truidos en la f, y se les administr el bau- yes Catlicos remediasen los abusos con
tismo, siendo sus padrinos los mismos R e - toda la prontitud y eficacia que su celo exi-
yes , despus de lo cual fueron enviados ga. Sin embargo, como las quejas fueron
Sevilla fin de prepararlos para que fuesen grandes, el Cardenal Cisneros envi con
los misioneros de su pas. El primero que carcter de oidores para residenciar los
pas con Colon Amrica fu Fray Ber- gobernantes y formar audiencia tres Pa-
nardo Buell Bonill, cataln, del Orden de dres Jernimos, llamados Fray Luis de Fi-
San Benito , acompaado de doce sacerdo- gueroa, Fray Alfonso de San Juan, y Fray
tes presididos por l. La Bula en que el Bernardino Manzanedo, los cuales consi-
Sumo Pontfice le confiri la misin, es de guieron cortar muchos abusos, con santa
24 de Junio de 1493, con cuyo motivo con- energa y entereza, aunque no gusto de
viene advertir que el Papa hacia donacin todos. Los que se vean cohibidos en su
de aquellas nuevas regiones los reyes de avaricia y tirana por aquellos pobres frai-
Espaa, en el supuesto y bajo la precisa les, no podian hablar bien de ellos.
condicin que habian de introducir en ellas No era de esperar otra cosa de la piedad
el Evangelio. Bajo la direccin del Padre espaola. Ningn pas puede disputar Es-
Bernardo, se dice que el Padre Prez de paa esta gloria, y tan arraigada est esa
Marchena edific la primera Iglesia cristia- creencia, que se ha dicho, hablando de con-
na en las Indias occidentales. Fueron luego quistas, que los alemanes ante todo funda-
los franciscanos Fray Francisco Ruiz, so- ban en sus colonias un castillo, los ingleses
brino de Cisneros, Fray Juan de Trasierra, una factora, los franceses un saln de bai-
y Fray Juan de Robles, escogidos sin duda le, y los espaoles una iglesia.
por su gran virtud y otras cualidades reco- Confesaremos ciertamente que hubo al-
mendables, los cuales se dedicaron con no- gunos abusos, pero no puede decirse que di-
ble empeo la tarea que se habian im- chos abusos sobrepujaran los buenos re-
puesto, si bien las dificultades previstas sultados que la dominacin de Espaa pro-
de la falta de conocimiento de la lengua del dujo en el Nuevo Mundo. Como dice muy
pas y de la desproporcionada extensin del bien el P . Buldu, la justicia y la verdad
territorio, con respecto al nmero reducido califican de exageradas las suposiciones re-
de los misioneros, se aadi la oposicin lativas la codicia de los espaoles, que
indirecta que los mismos espaoles hicie- fueron sucesivamente los primeros conquis-
ron sus laudables esfuerzos. Siguieron tadores de las diferentes provincias de Am-
despus otros Padres dominicos, y bien rica: la historia nos ensea que la cruz y el
pronto todas las Ordenes religiosas compi- pabelln nacional penetraron la vez en
tieron en enviar misioneros Amrica, y todas las tierras descubiertas; cuando se en-
stos en propagar la religin cristiana entre tronizaba en ellas el gobierno , se estable-
las tribus incivilizadas del Nuevo Mundo, can las misiones; los reyes necesitaron pre-
donde se establecieron desde luego varios parar las tribus de Amrica con la obser-
conventos. vancia de la religin, para imponerles el
Desgraciadamente, y pesar del celo de yugo de la sumisin las leyes. Si luego
los misioneros, no se consiguieron desde el consideramos en conjunto el resultado de la
principio todos los frutos que era de espe- conquista del Nuevo Mundo, echaremos de
rar. Los soldados iban con deseos de domi- ver que los grmenes de civilizacin impor-
nio y de riquezas, y trataban los infelices tados aquel "pas, su misma prosperidad y
indios con excesiva severidad, al paso que el desarrollo de su riqueza, fueron nica y
los misioneros se hacian en cierto modo exclusivamente fruto de la dominacin es-
odiosos, al menos inspiraban grandes r e - paola .
celos, por causa de la conducta de los go- Debemos consignar tambin , en honor
bernantes. Su pusieron all en cierto modo de la religin, que si se cometieron atrope-
en oposicin los intereses de la poltica, llos y crueldades por parte de los Goberna-
para sostener con rigor la dominacin espa- dores, los religiosos tomaron siempre la de-
ola, y los intereses de la religin para fensa de los infelices indios. Bien sabido es
atraer con suavidad los pueblos; si bien el celo del dominico P . Montesinos, que pol-
los misioneros llevaban tambin por mira la enrgica arenga que pronunci en Santo
poltica lograr la debida sumisin los r e - Domingo en presencia del virey y de los co-
yes de Espaa. Pero los gobernantes solo lonos ms distinguidos, hizo variar el siste-
pensaban en sus conquistas, en arraigar su ma de rigor que hasta entonces habia pre-
dominacin, y en aumentar las riquezas valecido, y alent con su ejemplo todos
materiales, sintiendo en cierto modo el los de su Orden, para combatir por la liber-
efecto civilizador de las misiones. E n aque- tad de los indgenas. El clebre Fr. Bartolo-
AMER AMER 419
m de las Casas logr atraerse la confianza pases nuevamente descubiertos que les per-
y amor de los indios, quienes constante- tenecan como al primer ocupante, para
mente protega. Pedro de Gante, hermano poder realizar la misin providencial que
lego de los franciscanos , lleg ser el mi- Dios les habia sealado ; y si hubo algunos
sionero favorito de los indios, y su refugio abusos por parte de los particulares, de nin-
en todas ocasiones. Cuando volvia de a l - guna manera debe atribuirse ni la reli-
gn viaje, dice Kerker, todo el Golfo de gin, ni la poltica espaola, sino exclusi-
Mjico se cubria de botes de los aztecas, que vamente sus autores.
esperaban impacientes su regreso. El her- Se ha acusado tambin los Papas de
mano Pedro era arquitecto; l edific ms haberse propasado distribuir tierras que
de cien iglesias, entre otras la magnfica de no les pertenecian, despojando de ellas sus
San Francisco en Mjico. Carlos V quiso legtimos monarcas. Para refutar esta acu-
elevarle Arzobispo de Mjico, pero l lo sacin, observa Feller, que el derecho de
rehus y permaneci lego. A su muerte los distribuir las tierras nuevamente descubier-
indios llorosos le llevaron sobre sus hom- tas entre los reyes de Espaa y de Portu-
bros al lugar de su sepultura, y en mucho gal, estaba entonces sancionado por la opi-
tiempo no pudieron olvidarle. Los jesutas nin, y que es muy natural no ver en el
defendieron igualmente con energa los d e - ejercicio de este derecho sino una decisin
rechos de los indios: el P . Antonio Vieira, conciliadora propia para prevenir disputas
apstol del Brasil, luch durante toda su y guerras entre dos prncipes poderosos.
larga vida en favor de los oprimidos. Tam- Los reyes de Espaa y de Portugal, aade
bin se sabe el celo del Obispo de Tlascala Bergier, no podian ponerse de acuerdo acer-
Puebla de los Angeles, Fr. Julin Garcs, ca de los lmites de sus respectivas conquis-
y la carta que escribi al Papa Paulo III en tas en el Nuevo Mundo; no queriendo, em-
favor de los desgraciados indios. Por lti- pero, llegar un abierto rompiento, roga-
mo , no debemos omitir los nombres del ron al Papa Alejandro VI fuese el arbitro
P. Toribio de Benavente, de Motilonia, de su desavenencia, y les trazase la lnea
que se despojaba de sus vestidos para cu- de demarcacin que debia servir de lmite
brir los indios; del P . Zumrraga , que sus posesiones. Nuestros filsofos pregun-
siempre iba pi en todas sus excursiones, tan con qu ttulo dispona as el Papa de
aun las ms lejanas, portndose en todas una cosa que no le perteneca, y daba dos
partes como un padre, y del venerable Fray reyes tierras y naciones sobre las cuales en
Martin de Valencia, del Orden de San Fran- el fondo no tenan ningn derecho, y algu-
cisco, que fu como legado de Su Santidad nos han llevado su exageracin hasta decir
y contribuy eficazmente mejorar la suer- que ste fu uno de los mayores crmenes
te de los indios. En una palabra, hasta los cometidos por Alejandro VI. Rogrnosles
mismos protestantes imparciales no pueden que observen que no se trataba de decidir si
menos de confesar que los religiosos fueron las conquistas de los reyes de Espaa y de
los nicos que trataron los indios con hu- Portugal eran legtimas n, sino de evitar
manidad y caridad, y lograron hacerse amar entre ellos una guerra , que ciertamente no
y respetar de ellos. Como escribe Robers- hubiera mejorado la suerte de los america-
ton, autor nada sospechoso: Es una injus- nos. Para servir de arbitro entre dos pre-
ticia acusar los sacerdotes espaoles de tendientes, no es necesario tener autoridad
haber excitado sus compatriotas dego- sobre ellos sobre la cosa que se disputan:
llar aquellas tribus inocentes, como idla- basta que el uno y el otro consientan en
tras y enemigas de Dios. Por el contrario, conformarse con su decisin. As que no es
fueron ministros de paz para los indios, y se verdad que en esta ocasin hubiese dado el
esforzaron siempre en arrancar la vara de Papa lo que no era suyo, ni que hubiese de-
hierro de manos de sus opresores. A su po- cidido de la suerte de los americanos, ni que
derosa mediacin debieron los americanos hubiese dispuesto de los Estados y de las
todos los reglamentos que tendan dulcifi- posesiones de los dos soberanos, etc.
car el rigor de su suerte. Por ltimo, los PERUJO.
monarcas espaoles, movidos especialmen-
te de las excitaciones del clero, procuraron Americanos. Llmanse as los natura-
atajar todos los abusos, cmd lo prueban les de Amrica en general, comprendiendo
todas las leyes relativas Indias, las cuales todas sus tribus y razas. L a existencia de la
son un monumento perenne de la solicitud poblacin de Amrica, reconocida como de
con que querian se tratase bien los i n - remotsima antigedad, ha dado pretesto
dios. los incrdulos para hacer muchas objecio-
Los espaoles fueron al Nuevo Mundo nes contra la Sagrada Escritura, suponien-
en nombre de la Religin y de la civiliza- do que los americanos eran una raza de
cin; conquistaron aquellos territorios como hombres que no descendan de la gran fa-
420 AMER AMER
milia de Adam. Se fundaban en que la in- ndoles muchas cosas tiles. Algunos han
mensidad de los mares que separan la supuesto que estuvo en Amrica el Apstol
Amrica de nuestros continentes, haban Santo Toms alguno de sus discpulos.
hecho imposible toda comunicacin con las Lo cierto es que cuando llegaron all los
dems partes de la tierra antes de Cristbal espaoles, encontraron muchas cruces se-
Colon. pultadas una gran profundidad, escul-
Sin embargo , los recientes descubri- pidas en los monumentos , el rito de la
mientos y estudios histricos han venido circuncisin, muchas palabras griegas y fe-
demostrar la futilidad de estas objeciones de nicias, y otros objetos semejantes los egip-
los incrdulos, por ms que todava no se cios.
haya podido determinar con certeza el or- Son tambin sorprendentes las tradi-
gen de aquellos pueblos. Algunos los hacen ciones y creencias que all haba. Adems
provenir de la Palestina, por haber hallado de conservar la memoria de la creacin del
en ellos muchas semejanzas con las cos- primer hombre, 3' su caida, del diluvio uni-
tumbres judaicas; Huet y Quirchet los su- versal, de la dispersin de los pueblos y de
ponen descendientes de los egipcios; Cam- la confusin de lenguas, tenian otras mu-
pomanes, de los cartagineses; Grocio, dlos chas creencias, que revelan un origen cris-
noruegos; De Guies y jones, de los hunos tiano. Los sacerdotes que vinieron con los
y de los tibetinos; Torniel, de los japoneses, primeros descubridores, dice Cant, se ad-
y segn dice Cant, todos han tenido en miraron de encontrar entre los mejicanos
parte razn: adems, que bien puede supo- memoria de una madre de los hombres que
nerse una emigracin trtara mongola, que pec, de un diluvio de que se salv una so-
partiendo de la Siberia, haya atravesado el la familia, de un inmenso edificio erigido
estrebho de Bering, como est probado que por el orgullo de los hombres y anatemati-
varias tribus de la Siberia han llegado as zado por los dioses. La costumbre de lavar
Amrica en los tiempos modernos. La difi- los nios recien nacidos,, de formar peque-
cultad, pues, no consiste en saber cmo ha os dolos con harina y distribuirlos en par-
podido poblarse la Amrica, pues que est tculas al pueblo en el templo, de confesar
probado que ha habido frecuentes emigra- los pecados, de aislarse los hombres y las
ciones de nuestro hemisferio al otro. mujeres en una especie de conventos, y la
Los americanos se jactaban de una fa- creencia de que la religin y la poltica del
bulosa antigedad, lo mismo que los caldeos pais haban sido cambiadas por santos blan-
y los indios: sus sacerdotes conocian un ao cos, que llevaban una barba larga, hicie-
solar con un sistema de intercalaciones; sus ron adoptar la opinin de que ya otras ve-
arquitectos edificaron arcos, acueductos y ces haban llegado all misioneros cris-
templos, de enormes dimensiones, 3' se han tianos.
descubierto ruinas colosales parecidas las Todas estas razones y otras muchas que
de Egipto , y cubiertas ya por los bosques podian aducirse acerca de la civilizacin,
vrgenes del Nuevo Mundo. No habiendo artes, industria y comercio de los america-
memoria alguna de todo esto, es una prue- nos, prueban con la mayor evidencia que
ba que la poblacin de Amrica pertenece aquellos pueblos tienen un origen comn
la ms remota antigedad. con los de nuestro continente, y provienen
Parece, sin embargo, que esta poblacin sin duda de Adam, como refiere la Sagrada
tuvo su origen de alguna raza de la India, Escritura. Nada ms absurdo que suponer
si se atiende la semejanza que los ameri- una raza indgena en las diversas partes del
canos tienen con los asiticos, y la iden- mundo, supuesto que todos los hombres re-
tidad de costumbres que hay entre ellos. velan, excepcin de cortas diferencias ac-
Tales son el uso de arrancar las cabelleras cidentales, un tipo comn (1).PERUJO.
de los enemigos, como un trofeo de guerra;
el mezclar la sangre de dos personas que
verifican un contrato; el sacrificar los es- (I) LOS primeros viajeros, quienes chocaron
clavos sobre la tumba de sus dueos; el pri- las semejanzas de los americanos con nosotros y
entre s, aseguraron que, excepcin de las cerca-
var de la vida los padres ancianos; el sa- nas del crculo polar, formaban todos una raza
crificarse las viudas sobre la tumba de sus nica, distinta por la conformacin del crneo,
maridos; el uso de dos lenguas distintas en- barba rara, cabellos lacios, color bronceado que
tre los dos sexos, si bien de entrambos co- tira cobrizo, cuerpo pequeo, ojo oblongo con
el ngulo levantado hacia las sienes, mejillas pro-
nocidas, etc. m i n e n t e s , labios gruesos, mirada profunda en
Posteriormente hubo de seguro otras desacuerdo con la suave expresin de su boca.
muchas emigraciones de nuestros continen- , E n un espacio tan. inmenso c o m o el que media
tes Amrica, pues en aquellos pueblos i entre la Tierra del Fuego y el golfo de Bering, se
encontr gran semejanza en las fisonomas, de
existia la tradicin de que siglos pasados se i m o d o que Pedro Cieza de Len, uno de los c o n -
haban presentado unos extranjeros ense- i quistadores del Per, y los dos hermanos Ulloa,
AMIGO AMIGO 421
Amiano (Marcelino). Historiador latino asamblea que tuvieron en Kothen el 15 de
del siglo iv; naci en Antioqua de una bue- Mayo de 1 8 4 5 , en la cual se propusieron
na familia, y abraz la profesin militar trece artculos como bases de la reforma, y
las rdenes del emperador Constancio, dis- es uno de los pasos pblicos ms avanzados
tinguindose por su bravura en las campa- del protestantismo. Estos artculos pueden
as de las Galias, la Germania y la Persia, reducirse lo siguiente: i. A pesar del
donde acompa al emperador juliano el grado superior que yo ocupo como hombre
Apstata. A los cuarenta aos se retir de en la jerarqua de los seres creados, yo me
la profesin militar, y fu pasar el resto reconozco imperfecto, sujeto al error, y falto
de su vida Roma, y all compuso en latin j de muchas cosas; pero una sola no me falta
una historia considerable por su extensin j jams, que es la aspiracin hacia lo verda-
y valor intrnseco, titulada: 'Rerum gesta- dero, lo bello, el bien, el ideal. 2 Esta as-
ran libri XXXI, cuya obra ha sido la fuen- piracin halla su satisfaccin ms completa
te principal de la historia de aquella poca, ; en el Cristianismo, del cual Jesucristo es la
cuyos acontecimientos l presenci, 3' aun idea generatriz, la suma viviente. 3. Yo r e -
en algunos tom parte, y ademas porque conozco en l al enviado supremo de Dios
escribe con sensatez imparcialidad, cuan- . la humanidad; el hombre tal como debe ser,
do no lo extrava su apego la antigua r e - el Seor y dueo en quien mi alma puede
ligin y al emperador juliano. A veces ha- abandonarse totalmente. 4 . Su historia, en
0

bla con moderacin de los cristianos y de sus partes esenciales , es digna de crdito;
su religin, por lo cual algunos han credo pero mi f en l descansa particularmente
que era cristiano; pero esta opinin no tie- sobre la pureza de su yida, sobre la verdad
ne fundamento alguno; en otro lugar habla de su reino y sobre la experiencia que me
con elogio de los paganos 3^ critica al- ensea que yo hallo la salud en la docilidad
gunos Obispos cristianos porque dice que su ley. 5 . Jess me hace conocer Dios,
0

infringan la primitiva disciplina. Se han su Padre, quien yo procuro honrar en es-


perdido los trece primeros libros de su obra, pritu y en verdad por una piedad filial sin
que comprendan desde el imperio de Kerva, lmites. 6'. Jess me da una regla infalible
en que Tcito termina su historia, hasta la de conducta, el mandamiento del amor.
muerte de Valente, 3' solo quedan los lti- 7. Por l aprendo tambin que la santifi-
0

mos diez y ocho libros, que comprenden des- cacin debe ser la tarea de mi vida entera,
de el ao 352 hasta el 378, y son de m u - que yo debo siempre acercarme este fin,
cho inters, por no haber otro historiador sabiendo, sin embargo, que jams lo alcan-
que l en aquella poca.PERUJO. zar. 8. Pero si soy negligente en el cum-
plimiento de mi deber, y me arrepiento,
Amico (Bartolom). De la Compaa de Jess promete mi trasformacion el perdn
Jess, que floreci en el siglo xvn. Su prin- de mis faltas. 9 . jess me anunci la veni-
0

cipal obra es una coleccin voluminosa s o - da del Espritu Santo, fuerza divina que
bre la filosofa de Aristteles, titulada: In opera incesantemente en la Cristiandad, y
universarn Aristotelisphilosophiam nota et dis- que si S03' fiel mis buenos propsitos, des-
putationes, quibus illustrium scholarum, Aver- ciende m y me ilumina. 1 0 . El reino su-
rois, D. Thomce, Scoti, et Nominalium senten- | premo de Dios ser la recompensa de mis
tia expenduntur, earumqne tuendarum proba- j esfuerzos ms all de la tumba, pero este
biles modi afferuntur, siete tomos en folio. reino comienza ya en esta vida,
Muri en 1649.E. FERNANDEZ. i Esta doctrina ha sido despus desarro-
i liada con otras opiniones mucho ms atre-
Amiens {Jorge de). Capuchino. Adquiri j vidas y avanzadas en el camino del racio-
gran celebridad entre los eruditos del si- i nalismo.
glo xvn por las varias obras que compuso, | Amigos de Israel (Sociedad de los). Es
entre las cuales se cuentan: Tertidlianus re- i una asociacin protestante fundada en Tolo-
divivas scholiis et annotationibus illustratus. I sa en i832, la cual tiene por objeto, segn
Trina Sancti Pauli theologia, possitiva, mo- el Almanaque protestante, atraer los i s -
ra lis et mystica; omngena in Sancti Paidi raelitas la f de Jess, fin de que se sal-
Apostoli epstolas commentaria. Pars, 1649, ven. Los principales medios empleados para
tres tomos en folio. E . FERNANDEZ. ; esto por la Sociedad, son: la oracin, la dis-
tribucin de Biblias y de tratados religio-
Amigos d e la luz. Este nombre se ha sos, las comunicaciones verbales episto-
dado por irrisin los ultraracionalistas de lares con los judos , el establecimiento de
Alemania por sus adversarios despus de la escuelas para sus hijos , 3' de instituciones
religiosas dadas los proslitos, etc.
que recorrieron tanta parte de Amrica, dijeron
que los habitantes de sta parecan hijos de un Amigos de la verdad. Este es el nom-
m i s m o padre y de una misma madre. ; bre que el abad Gregoire da en-su Historia
422 AMIST AMIST
de las sectas religiosas una rama de janse- tiado corazn de Jesucristo al recostarse so-
nistas, todava subsistente en nuestros dias, bre el pecho de su predilecto discpulo Juan.
que aunque sometidos exteriormente la Uno de nuestros ms dulces sentimientos,
Iglesia, cree firmemente en los pretendidos dice este propsito Chateaubriand, y tal
milagros del cementerio de San Medardo, en vez el nico que pertenece absolutamente al
las convulsiones y en los convulsionarios. alma, es la amistad, pues en los dems ejer-
Creen adems que bien pronto los gentiles cen alguna intervencin los sentidos, ya en
van ser reprobados, y que los judos van su naturaleza, ya en su objeto. Cunto no
entrar en masa en el seno de la Iglesia. ha aumentado el Cristianismo los encantos
Por esta razn se abstienen de todo proseli- de esta pasin celestial, al darle por base la
tismo, y miran con desden los esfuerzos de caridad! Jesucristo durmi sobre el pecho
los sacerdotes catlicos para aumentar y de Juan; y antes de espirar en la cruz, la
propagar su comunin. En cambio desean amistad le oy pronunciar estas palabras,
ardientemente la conversin de los israeli- dignas de un Dios: Mater, ecce fius tuus;
tas, y tienen una imagen del profeta Elias, discipule, ecce mater tua. a Madre, h ah
y recitan una vez cada mes el oficio de los tu hijo; discpulo, h ah tu madre.
judos, compuesto para pedir Dios su con- Las Sagradas Escrituras encarecen
versin. Tambin profesan el error de los cada paso los preciados frutos que produce
. milenarios, y esperan la segunda venida de la amistad. Segn ellas, puede conceptuar-
Jesucristo , que debe reinar sobre la tierra se dichoso el que encuentra un amigo ver-
durante mil aos con sus elegidos. El Con- dadero, porque as como el corazn se de-
cordato de Francia de 1801 los dividi en leita con ungentos y con variedad de olo-
dos partidos, por cuanto unos lo aceptaron res, el alma se endulza con los buenos con-
y otros lo rechazaron. Estos sectarios se ha- sejos del amigo. Ni el oro ni la plata son
llan, particularmente hacia la parte de Lyon dignos de ponerse peso con la bondad de
y de Tolosa.G. M. G. la amistad; porque el amigo fiel es un me-
dicamento de la vida y de la inmortalidad,
Amistad. Es un sentimiento de dulce una defensa fuerte; y quien tiene la suerte
afeccin y simpata que atrae una otra las de hallarlo, halla un infinito tesoro.
almas, y une en blando lazo los cora- No es de extraar, por consiguiente, que
zones. los poetas hayan empleado su inspiracin
La amistad es, no dudarlo, uno de los en cantar las excelencias de- esta afeccin
sentimientos ms nobles y generosos del nobilsima, los literatos su talento, y los
hombre; las dems pasiones que mueven hombres de ciencia su saber. Los Santos
la criatura, por desinteresadas que aparez- Padres han escrito tambin elocuentes p-
can, tienen siempre un fondo ms menos ginas en elogio de ella; San Ambrosio dice
marcado de egoismo: el inters conve- que la mutua espansion de dos amigos, por
niencia personal se encuentran con frecuen- medio de la cual se comunican sus pensa-
cia en ellas, mientras que la amistad, s e - mientos y secretos, es un gran consuelo en
mejanza de la caridad, no es ambiciosa, no la vida: Solatium hujus vita est, ut habeas cui
busca sus provechos, sino que se encamina pectus tuum aperias, cui arcana communices,
y dirige nicamente las cualidades de la cui secreta tui pectoris committas, ut colloces ti-
persona, y una vez considerada digna de su b fidelem virum, qui in prosperis gratuletur
estimacin y aprecio, se confia totalmente tib, in tristibus compatiatur, in persecutioni-
ella, le abre de lleno las puertas de su co- bus adhortetur.
razn, y experimenta un dulce y secreto Nada hay, efectivamente, que sea com-
placer, nacindole depositario de sus goces parable con ese dulce placer que experi-
y de sus penas, de sus temores y esperan- mentamos abriendo nuestro corazn para
zas, de sus proyectos y deseos, en una pala- depositar en el seno de la amistad nuestros
bra, vaciando, digmoslo as, su alma en ms recnditos pensamientos. El alma pa-
la del amigo objeto de su predileccin y rece que se siente aliviada de un peso abru-
cario. mador, se acerca ms la otra, se une
Por eso dice con mucha razn San An- ella ms ntimamente, formndolas dos una
tonino, que la amistad, para ser verdadera, sola: la frase de los poetas, exhalar su alma
perfecta y completa, es preciso que est fun- en la desu amigo, es literalmente cierta cuan-
dada en la caridad de Dios. Por eso la reli- do su mutua afeccin arranca de la caridad
gin cristiana, que tanto ha enaltecido las y del amor divino.
pasiones purificndolas al fuego del amor Pero precisamente por ser tan grata la
divino, ha sublimado la amistad dndola satisfaccin que sentimos en las ntimas
atractivos y encantos de que antes careca, conversaciones de la amistad, ofrece serios
imprimiendo en ella una especie de calor, i y frecuentes peligros. En las dulces espan-
celestial como aquel que brotara del angus- | siones de un corazn, dice el abate Pier-
AMIST AMIST 423
rot (i), se persuade uno fcilmente qu el La verdadera amistad tiene, por consi-
amigo es como uno mismo, y se le descu- guiente, importantes deberes que cumplir
bren los secretos que se le han confiado, respecto al amigo, los cuales principalmen-
que ha conocido por casualidad. No se cree te pueden reducirse tres: la correccin en
uno culpable manifestando un amigo las las faltas, el consejo en las empresas y el
faltas y los defectos del prjimo; y esto es
una grande ilusin de la amistad. El amigo nuestro ilustre compaero de direccin, en jus-
debe tener presente que la reputacin de ta y merecida recompensa del que l tan bonda-
dosamente n o s dispensa. E n Las Flores de la
sus semejantes no le pertenece, y que de la Vida, obra que iguala en profundidad las m u -
misma manera que cometera una injusti- chas que han salido de su privilegiado talento,
cia dando su amigo un depsito que se le pero que excede todas en la galanura de inge-
ha encomendado, as tampoco puede con- nio, y sobre todo en la expresin de los senti-
mientos de devocin, amor y ternura que le a n i -
fiarle los secretos y pensamientos de que man para con la Virgen excelsa Mara Santsima,
otro le ha hecho depositario, despus de consignar lo m u c h o que debe la
La demasiada familiaridad es otro de los proteccin de esta dulce Madre, aade: Mas no
inconvenientes que puede perjudicar consi- quiero pasar en silencio unos de tus favores ms
insignes. Preguntado un filsofo cul era el ma-
derablemente las costumbres. Cuando dos yor bien que podan dar los dioses los hombres,
amigos se comunican uno otro sus tenta- contest que un amigo fiel; y yo debo tu amor
ciones, sus cadas y sus faltas, depositan, esta ventura. Madre! t has ligado mi corazn
sin darse quiz cuenta de ello, una semilla otro corazn de nobles sentimientos, por medio
de un cario verdadero y enteramente fraternal.
de muerte que de seguro producir, frutos de Mis dolores y mis alegras se depositan en l y
corrupcin. Entre amigos no deben tener hallan consuelo, porque nuestros dolores y n u e s -
ninguna conversacin libre , y mucho m e - tras alegrias son comunes. En el primer m o m e n -
nos criminal; entre s no deben permitirse to que se cruz nuestra mirada, sentimos el d u l -
ce atractivo de la simpata, y se unieron nuestras
ni una sola palabra que ofenda al pudor, de voluntades. En sus ojos luce la chispa del talento,
la misma manera que si estuviesen delante y arde en su corazn la llama santa del amor d e -
de la ms culta sociedad. sinteresado: su nombre es para mis labios tan
suave y armonioso, como el vago rumor de una
La amistad supone hasta el sacrificio; noche serena de verano bajo la claridad argenta-
no pueden conceptuarse como verdaderos da de la luna. Don Juan Prez n g u l o ser siem-
amigos, sino aqullos que estn dispuestos pre el objeto predilecto de mi corazn. Haz que
defender todo trance sus mutuos intere- jams se cruce entre nosotros el smbolo fatal del
manzano (discordia). Muchas veces ha publicado
ses; pero por grande y vivo que sea el cari- desde la ctedra santa tus glorias virginales: Reina
o que se profesen, no se pueden exigir del cielo, derrama sobre l todos los dones de tu
nada que sea contrario la justicia y la bondad de madre.
honestidad; si llega este caso debe obrarse Muchos aos han pasado desde que se escri-
como aquel amigo que nos cuentan Cicern bieron estas lnea;, y el tiempo trascurrido no ha
servido ms que para acrecentar nuestro cario.
y Valerio , que echndole en cara que para Muchas han sido tambin las vicisitudes por que
nada servia su amistad, toda vez que no hemos atravesado durante esa larga p o c a , pero
hacia lo que se le suplicaba, contest: y jams nube alguna ha empaado el cielo sereno
para qu me sirve la tuya, si con ella me de nuestra amistad; en la suerte, c o m o en la des-
gracia, hemos vivido siempre identificados en un
quieres obligar obrar contra mi honor? mismo sentimiento, alegrndonos mutuamente
Entre amigos es, pues, preciso proceder confundiendo nuestras lgrimas, segn han sido
con la mayor prudencia y discrecin; las favorables adversos los cambios de la fortuna.
Juntos separados, corta distancia como tra-
confianzas que se dispensen no deben ser vs de la inmensidad de los mares, hemos c o n t i -
indiscretas; las conversaciones han de estar nuado unidos con el vivo y constante recuerdo d e
inspiradas en la ms severa moralidad, y la nuestro afecto, comunicndonos nuestras i m p r e -
ayuda y favores que mutuamente se pres- siones, y haciendo de alegras y dolores, penas y
satisfacciones, patrimonio c o m n de nuestras a l -
ten, no han de degenerar en punibles y per- mas. Bendita la divina Providencia, que depara
judiciales condescendencias; de lo contrario tan grandes consuelos para endulzar las a m a r g u -
perder la amistad ese carcter divino que ras de la vida!
le ha dado la religin; en lugar de una aso- Pero si en esta parte nada nos debemos el u n o
ciacin de espritus formada por la caridad, al otro , yo en cambio me confieso deudor de un
bien casi'ms preciado, que desgraciadamente no
ser una reunin de hombres unidos por puedo pagar. C o m o nufrago que no teme las
conveniencias inters materiales; en una olas cuando tiene su lado tabla salvadora, he
palabra, ser una amistad puramente huma- vivido tranquilo en medio de las tempestades del
na , y la amistad humana, segn expresin mundo; porque las luces de su talento han acla-
rado las ms oscuras situaciones; c o n sus saluda-
del sagrado texto, es enemiga de Dios (2). bles consejos he salvado las ms difciles empre-
sas; sus provechosas enseanzas me han preveni-
[) Dict. detheol. inrale, art. Atniti. do de azarosos contratiempos ; sus fecundas lec-
( 2 ) Nuestros lectores n o s dispensarn, si apro- ciones m e han dado prudente y acertada n o r m a
vechamos la primera ocasin que se n o s o Trece q u e acomodar mi conducta, y el ejemplo de su
de pagar una deuda de gratitud, haciendo pblico acendrada f y el estudio de sus acrisoladas virtu-
el testimonio del profundo afecto que profesamos des, han sido para m poderoso y eficaz estmulo
424 AMIST AMITO
auxilio en las necesidades. La correccin es Amito. Ornamento sagrado, de lino
el primer de'ber, correccin franca, sin disi- camo, de figura cuadrada, con el cual el
mulo y oportuna, para evitar que el amigo sacerdote se cubre el cuello y los hombros
se precipite en algn abismo, para sacarle para celebrar el santo sacrificio de la Misa.
de los malos caminos por donde anda. Por No se sabe si esta vestidura sagrada ha
eso leemos en el libro del Eclesistico xix, sido de uso peculiar para los ministros ecle-
i 3 : Corripe amicum, ne forte non intellexerit, sisticos, si se sirvieron tambin de ella los
etdicat; non feci; aut sifecerit, ne iterum ad- profanos seglares; algunos creen que fu
datfacer... Corripe amicum; scepe enim fit comn todos, si bien entre los particula-
commissio. El deber de la correccin fraterna res se tomaba por una especie de sobre-
ha de cumplirse en primer lugar entre ami- I prenda que se ponan encima de los dems
gos (Mat. xvn, 1 5 ; Luc. XVII, 3). El con- vestidos. As parece se deduce de aquel ver-
sejo es veces tan til como la correccin, so de la Eneida de Virgilio:
y generalmente bien recibido. El amigo se
presta dcilmente S2guir las insinuaciones Purpureo velare comas adopertus amictu.
de aquel que se las hace por su bien. Por eso Es igualmente incierta la poca de su
la Sagrada Escritura nos aconseja comuni- introduccin; segn unos, trae su origen
car nuestros negocios con el amigo (Pro- del Epliod de los hebreos, especie de velo
verb. xxv, 9): Causam tuam tracta cum ami- que semejanza de las capuchas de nues-
co tuo; y ms adelante da la razn diciendo, tros religiosos, usaban los ministros de las
xxvii, 9: Bonis consiliis amici anima dulco- antiguas religiones para cubrirse la cabeza
ratur. Por el contrario, son dignos de cen- y el cuello cuando iban hacer los sacrifi-
sura los que con sus malos consejos extra- cios. Esta opinin la fundan en el ceremo-
van sus amigos, siendo causa de su nial de la Missa romana antiqua, donde al
perdicin (Ibid xvi, 2 9 ) : Vir iniquus lactat i amito se le llama ephod, pues la oracin
amicum suum et ducit eum per viam non bo- para vestirlo se titula: Ad iuduendum epliod.
nam. No solamente eso, sino que hace los | Otros, por el contrario, creen que no
oficios de un verdadero enemigo , como se data ms all del siglo vm, pues en los pri-
dice en el mismo libro, xxix, 5 : Homo qui meros tiempos de la Iglesia habia la cos-
blands fictisque sermonibus loquitur amico tumbre , que todava subsiste entre los
suo, rete expandit gressibus efus. Finalmen- orientales, de llevar el cuello desnudo; pero
te, el verdadero amigo debe al otro el auxi- no pareciendo esto muy decente , principi
lio y la ayuda, y si es preciso el sacrificio. introducirse en algunas iglesias la prcti-
Por eso Salomn dice del amigo, Eccli. vi, ca de cubrrselo, y se hizo, por ltimo, de
14: Amicus fidelis protectio frtis; qui autem general observancia despus de la publica-
invenit illum, invenit thesaurum: amico fideli cin del pontifical romano.
nulla est comparatio, et non est digna pondera- El nombre de amito viene del verbo
lio auri et argenti contra bonitatem fidei illius. amicere, que significa cubrir, y en efecto,
Amicus fidelis medicamentum vitce et immorta- el sacerdote se cubre con l como con un
litatis. Y ms adelante dice que se deben ! casco coraza para resistir las tentaciones
sacrificar por el amigo hasta las riquezas: del enemigo, y por eso recita la vez la
Perde pecuniam propter fratrem et amicum. oracin, pidiendo al Seor ponga sobre su
El Evangelio aade que se debe tambin cabeza el casco de salud para desechar las
sacrificar la vida, y que este es el grado tentaciones del demonio: Impone, Domine,
mximo de la caridad, Juan, xv, i 3 : Majo- capiti meo galeam salutis ad expugnandos dia-
rem dilectionem nemo habet ut animam suam blicos incursus. Martigny cree encontrar
ponat quis pro amias suis. Negar los auxilios i mucha semejanza entre esta expresin me-
al amigo es una seal de impiedad, como se | tafrica y marcial con un pasaje de Tertu-
lee en el libro de Job vi, 14: Qui tollit ab liano , donde dice que las vrgenes cubran
amico suo misericordiam, timorem Domini su cabeza con un velo como garanta contra
derelinquit. Precisamente los quilates de la las tentaciones, como sirve el casco co-
amistad se conocen en la piedra de toque de raza contra los golpes del enemigo: Pura
la desgracia y de la adversidad.NGULO. virginitas... confugit ad velamen capitis, quasi
ad galeam contra tentationes.
para marchar por el camino del bien y la perfec- Antiguamente el amito se ponia encima
cin. Ah! la Virgen Santsima, cuya proteccin del alba, porque entonces eran muy abier-
ha invocado tan sinceramente en mi favor, le re-
compense como se merecen tamaos beneficios; tas descotadas; los maronitas conservan
y si c o m o ensea San Agustn , la verdadera todava esta costumbre, pero despus que
amistad vuelve Dios , de donde procede, c o m o se pusieron cuellos altos en las albas, prin-
las aguas vuelven su origen, derrame sobre los cipiaron colocarse debajo tal y como aho-
dos sus maternales gracias, para que haciendo en
todo la voluntad divina, podamos ser llamados ra se hace.
amigos del Eterno Padre. Como las dems vestiduras sagradas, el
AMMON AMMON 425
amito ha de estar bendecido por el Obispo das las cosas, por cuyo motivo grababan su
por otro que tenga su autorizacin, y en nombre en unas planchas de metal que lle-
el caso que un sacerdote celebrase de buena vaban junto al corazn, creyendo as librar-
f sin estarlo, no por eso quedara bendito; se de todos los males. Los romanos partici-
pero si proceda de mala f y sin una grave paron de esta supersticin, y consideraban
y urgente necesidad, pecara gravemente Jpiter Ammon como el conservador de
segn algunos, y solo levemente segn la la naturaleza.
opinin ms generalizada y comn. Ammon, llamado Ammnn por los egip-
En los antiguos libros litrgicos se da cios, no era ms que el sol, considerado en
al amito los nombres de anaboladium, am- su adolescencia, sea en el equinoccio de
bolagium y cmabolabium, y se cree que estos primavera, cuando pasa por la constelacin
dos ltimos son una corrupcin del prime- de Capricornio. Los griegos, al tomar de
ro, que es de origen griego, y que significa ellos esta divinidad, la dieron el nombre de
exactamente lo mismo que amito. Se le lla- Jpiter. Tenia en Tebas un templo suntuo-
ma, tambin por algunos autores humerale y ssimo, del cual Discoro de Sicilia, Plinio
superhumerale, velo que cubra las espal- y Herodoto nos han dejado descripciones
das.J. P . NGULO. que asombran. Este templo fu destruido
por Cambises; pero todava quedan de l
A s i m o s (San). Naci en el alto Egipto, las ruinas, para dar una idea de lo que fu.
de una familia noble y rica, fines del si- En este templo se ponia de manifiesto al
glo m, y habiendo quedado hurfano, estu- pueblo en cierto da del ao una estatua de
vo en manos de tutores poco dispuestos Ammon, cubierta con la piel de un carnero
secundar su amor la soledad, por cuyo que acababa de ser inmolado. Entonces
motivo le obligaron casarse; pero convino aproximaban la estatua otra de Hrcules
con su esposa en vivir como hermanos, y para recordar la fbula que refiere que que-
los dos se consagraron en su casa por espa- riendo ver ste al primero, Ammon mat
cio de diez y ocho aos los ejercicios ms un carnero, cubrise con su piel, y as se le
austeros. Muertos los tutores de Ammon, present. Como el carnero era el smbolo
su esposa fund un monasterio en su casa, de esta divinidad, en el templo de Tebas se
del cual fu superiora, y nuestro Santo r e - criaba uno con mucho cuidado, y los habi-
tirse las montaas de Nitria, donde no tantes de aquella parte del Egipto no ma-
tard en tener bajo su direccin numeros- taban animales de aquella especie por res-
simos ermitaos, que vivian separados en peto Ammon. Todos los aos los etiopes
unas cabanas, y entregados los ms aus- pasaban eNilo para celebrar fiestas en T e -
teros ejercicios de penitencia. E n todo les bas la deidad que nos ocupa, y llevaban
aventajaba Ammon, cuyo ayuno era tan ri- en un templete porttil un pequeo dolo de
guroso , que acab por no comer ms que la misma.
una vez cada cuatro dias. Visitle San An- El Jpiter Ammon de la Libia era el
tn Abad, y le dio entender que congrega- ms famoso entre griegos y romanos por el
se los ermitaos en monasterios, y as lo orculo que all habia, y al cual concurran
hizo. pero sin obligar los que quisieran muchsimas gentes para consultar con el
seguir la vida primitiva dejarla. Bajo la Dios. Este orculo, que no se daba por me-
sabia y santa direccin de nuestro Santo, la dio de palabras, sino de signos que interpre-
Nitria se pobl de algunos miles de solita- taban los sacerdotes, enmudeci mucho
rios , entregados la oracin, penitencia y tiempo antes que los de Delfos y Claros, y
trabajo manual. Favorecile el Seor con l fueron debidas la riqueza y el esplen-
el don de milagros, y lo llam s para re- dor de aquella parte del Asia, tan rida y
compensar sus heroicas virtudes, hacia el pobre de s. Dicho orculo fu el que lla-
ao 350, cuando Ammon contaba 62 de m hijo de Jpiter Alejandro Magno.
edad. La Iglesia griega le honra el dia 4 de PALLES.
Octubre.PALLES.
Ammonio (Saccas). Clebre filsofo cris-
Ammon (Jpiter). Divinidad de los tiano del siglo 111, llamado as, porque sien-
egipcios y de los habitantes de la Libia, de do pobre, se vio reducido la necesidad de
los cuales la tomaron los griegos primero y trasportar sacos de trigo para ganar su sus-
ms tarde los romanos. Le representaban tento. E n tiempo del emperador Cmodo
bajo la forma de un carnero y tambin bajo abandon esta ocupacin para dedicarse al
la figura de un hombre con cuernos retor- estudio de la filosofa, en la que hizo tantos
cidos, cuyo nacimiento estaba encima de progresos, que bien pronto estuvo en dis-
las orejas. Los egipcios lo consideraban posicin de abrir una escuela pblica en
como el autor de la fecundidad y de la g e - Alejandra, de la cual salieron discpulos
neracin, y suponan que daba la vida to- tan aventajados como el clebre Orgenes,
426 AMNIS AMNIS
Herennio, Plotino y otros. Ammonio habia una absolucin general que conviene ms
profundizado Platn y Aristteles, y ad- los hechos colectivos.
mirado de la doctrina de estos dos grandes El primer ejemplo de amnista que nos
hombres, se dedic conciliar los princi- presenta la historia es el de Trasbulo, que
pios de una y otra filosofa, prescindiendo despus de haber vencido los Treinta, pu-
de las cuestiones y disputas intiles. Por blic una ley, la que los atenienses die-
esta razn, dice Hierocles que era eclctico, ron el nombre de amnista, por la cual se
y que ech los fundamentos de la filosofa reconoci la deuda pblica contraida por el
llamada Neo-platnica, que consideraba c o - anterior gobierno, se concedi general olvi-
mo la verdad absoluta la suma de todas las do por lo pasado, y se dispuso que ningn
verdades parciales comprendidas en todas ciudadano fuese perseguido por sus opinio-
las teoras filosficas y en todas las religio- nes polticas.
nes, sin exceptuar al Cristianismo. Los e s - Es indudable que el conceder amnistas
critores antiguos, aun los paganos, como con demasiada frecuencia puede ser perju-
Plotino, Longino, Porfirio y Hierocles, le dicial Ja tranquilidad pblica y los inte-
han, tributado grandes elogios: el ltimo le reses de la nacin, porque la esperanza del
llamaba Theodidacte, esto es, instruido de perdn sirve de estmulo los revoltosos y
Dios. los alienta permanecer en constante r e -
Parece probable que deben distinguirse belda; pero no puede desconocerse tampo-
dos filsofos de este nombr: uno fundador co que en determinadas circunstancias y
de la escuela neo-platnica, que no escribi lugares puede ser muy provechosa, siquiera
libro alguno, y de quien Porfirio afirma que sea para quitar pretestos injustificados, evi-
reneg del Cristianismo para hacerse p a - tar el peligro de procedimientos muchas ve-
gano; y otro filsofo peripattico y cristia- ces inspirados en ciegas pasiones, y dar
no, que vivi en la misma poca en Alejan- ejemplo de magnnima indulgencia,.que en
dra, y de quien dice San Jernimo que per- ocasiones suele producir provechosos r e -
sever hasta la muerte en la f que habia sultados.
recibido de sus padres, y quien coloca en Por eso todas las legislaciones conceden'
el nmero de los escritores eclesisticos. los Reyes la facultad de perdonar los
Las obras que se atribuyen ste son: De delincuentes. Nuestra antigua legislacin
la conformidad de Moiss con Jesucristo; pero abunda en disposiciones de este gnero.
la principal es la que lleva por ttulo: Dia- Segn la Constitucin vigente, el Rey
tesaron Monotesaron, esto es, un evangelio indulta los delincuentes con arreglo las
compuesto de los cuatro, una especie de leyes especiales.
concordancia de los cuatro evangelios, que Las amnistas ms clebres entre nos-
se hizo con mucho esmero y estudio, y so- otros son la de Carlos I dos comuneros; la
bre la cual Eusebio redact sus Cnones de Felipe IV los catalanes; la de Felipe V
evanglicos. Algunos autores creen que esta los partidarios del archiduque Carlos; la
concordancia es la que lleva el nombre de de la reina gobernadora doa Mara Cristi-
Taciano; pero esto es incierto (i).G. M. G. na los que estaban proscritos por el G o -
bierno de Fernando V I I , y la de doa Isa-
bel II, concedida todos los actos polticos
Amnista. Es el acto disposicin de anteriores Octubre de 1846, en que se pu-
la autoridad superior de un pueblo, por la blic.
cual se olvidan los delitos polticos cometi- En la historia eclesistica contempor-
dos contra el Estado. nea figura en primer trmino la concedida
No es lo mismo amnista que perdn. por Po IX en 16 de Julio de 1846 en favor
El conde Peyronnet establece las diferen- de todos los desterrados y detenidos polti-
cias que hay entre una y otro. Amnista cos. Este acto de clemencia ha sido objeto
significa, segn l, abolicin, olvido; per- de encontradas apreciaciones. No hemos de .
don quiere dar entender indulgencia, entrar en esta debatida cuestin, y nos li-
piedad. El perdn es ms judicial que pol- mitamos trascribir el juicio que ha mere-
tico; la amnista es ms poltica que judicial. cido al Cardenal Mathieu. El Estatuto de
El perdn es un favor aislado que conviene 14 de Marzo, dice este sabio prelado, ha jus-
ms los actos individuales; la amnista es tificado al papado, honrado Pi I X , y
puesto en relieve los complots y la ingrati-
(i) La concordancia de los cuatro evangelios tud de la revolucin. Po IX ha concedido
se encuentra en la Biblioheca Patrian, Es de ad- este Estatuto para mostrar que el Papado
vertir, que los herejes de aquellos tiempos la ha- puede entrar en composicin con todo lo
ban mutilado , suprimiendo todas las genealo-
gas de Jesucristo, y lodos los textos bblicos que
que hay de honradamente liberal. Los ex-
manifiestan que Jess desciende de David, segn cesos que se han entregado los reforma-
la carne. dores, han hecho ver tambin que Pi VII,
AMO AMON 427
Len XII y Gregorio XVI haban sido pru- Amon. Rey de Jud, hijo y sucesor de
dentes, no acogiendo votos ms impacien- Manassy ms malo que l, puesto que nun-
tes que razonables. Y cuando se compara la ca se convirti y sostuvo tenazmente las
gloriosa resistencia de los unos con la p a - supersticiones idoltricas de aqul. A los
ternal condescendencia del otro, se ve uno dos aos de reinado muri vctima de una
bien obligado decir que no han tenido, en conjuracin que nada tuvo de popular, pues
su prudencia en su bondad, otra cosa la el pueblo entero se alz contra los asesinos,
vista que el bien de sus pueblos. Pi IX no hzolos morir y elev al trono Josas, hijo
ha encontrado ms que ingratitud, cuando del difunto.Hay quien ha pensado que
debia esperar reconocimiento. Fu para l con el nombre de Amon, que tanto recuer-
ocasin de ensear al mundo que la vida de da la idolatra egipcia, solo se indica la in-
los Papas es una vida de sacrificios, y para troduccin de sta entre los judos; p e -
ellos no hay ms que un paso del Tabor al ro es sueo de mitlogos, pues la pequea
Calvario. Finalmente, el Estatuto ha servi- historia de Amon aparece clara en dos obras
do para desenmascarar la hipocresa, que diferentes, el 2. libro de los Reyes y el 2.
0 0

habia comenzado por besar los pies de de los Paralipmenos; se determina el nom-
Pi IX y comulgar de su mano, y que ha bre de la madre (Mesalemeth, hija de Harus
concluido por proclamar la repblica roma- de Jotba), la edad en que entr reinar (22
na. Ella habia aceptado el Estatuto, mas aos), la duracin de su reinado (dos aos)
esto no era sino un escabel necesario para y la manera como muri y fu enterrado.
llevar la mano la triple corona. El objeto Su nombre, ademas, es perfectamente h e -
de los revolucionarios est de hoy ms co- breo (v. 3 Reg. XXII, 26, y Nehem. vn, 59),
nocido, y su tctica puesta en claro. Ata- y tiene en esta lengua su significacin
cando al poder temporal, no es la libertad ( p 2 K , arquitecto). (Vase 4 Reg. xxi, 19-
y el progreso lo que quieren, sino la licen- 26, y 2 Paral, XXXIII, 20-24.)CAMINERO.
cia, el asesinato, el socialismo y el comu-
nismo . Amonestacin. Es la proclamacin p-
Mr. de Montalembert lo ha hecho n o - blica que se hace en la Iglesia, para dar
tar con gran verdad: Si Pi IX hubiera re- conocer los fieles las personas que quie-
husado toda concesin al espritu del tiem- ren contraer matrimonio.
po, la revolucin no habra dejado por eso No est del todo averiguado el origen de
de estallar en Roma despus de la catstro- esta saludable costumbre; Benedicto XIV la
fe de Febrero, y entonces el vulgo diria: el hace remontar hasta los principios del si-
Papa habra podido ahorrar estos males glo XIII, que principi usarse en la dicesis
su pueblo, mas no lo ha querido; se ha de Pars, de donde se extendi por otras par-
obstinado en la va de una resistencia im- tes, hasta que se hizo general por disposicin
posible. del concilio iv de Letrn, confirmado des-
Balmes ha dado el mismo testimonio pus por el Tridentino. O do de Soliaco dice
la poltica de Pi IX. Llamado resolver en su Epstola Paucis abliinc annis: vigilantis-
para su tiempo el problema que sus prede- simusParisiensis antisies, qui vixit initis sacu-
cesores haban resuelto para el suyo, el li XIII, promulganda statuit in sute Dicesis
Papa ha hallado en el estatuto el nico me- Pareis matrimonio priusquam inircntur, ut
dio de combatir el espritu de la rebelin y slicet hoc pacto diguosci posset, num inter
dlos revoltosos, previendo, sin embargo, contrllenles impedimentum nullum subesset;
que no encontrara sino la ms negra in- atque inde denuniationum manavit cxordium,
digna ingratitud. El liberalismo de Po IX quce ex tune Bannum nuncupaicc fucrunt. A
ser la honra del Papado; sus desgracias son Dicecesi Parisiensi mosiste laudabilis ad alias
la vergenza dla revolucin.J. P . N - quoque per Galliam permeavit, uii colligitur ex
GULO. .Rescripto Innocentii III ad episcopum Bellua-
censem, in cap. Cum in tuade spon. etmatr.
dem Innocev.iius in concilio Laieranensi IV
Amo (Mateo). De la Orden de Predica- ! ad tinivcrsam Ecclesiam denuniationum mo~
dores. Andaluz de nacimiento y profesor de rem propagavi, ut videre csi, in cap. Cum
humanidades en la Universidad de Santo inhibitio de clandest. despons.; atque sacra
Toms de Manila, donde muri en i 8 6 3 . TridentinaSynodus. (Ses. xxv, de Ref. Malr.
Escribi Poesas sagradas, un tomo impreso c. 1.) Lateranensis Concii vestigiis inhevrens,
en Manila en i863: versan en su mayor id ipsum prcecepit.
parte sobre las principales festividades de El objeto de esta institucin fu para
la Iglesia; Las buclicas y Gergicas de Vir- ' e v i t a r que los hijos faltasen al respeto y
gilio, traducidas -en endecaslabos castella- consideracin que deben sus padres, r e -
nos. Manila, 1854. F R . R . MARTNEZ solviendo por cuenta propia y sin su con-
VIGIL. i sentimiento asunto tan grave importante
428 AMON AMON
como el del matrimonio; para que se pudie- I esta cuestin la Sagrada Congregacin del
sen descubrir con facilidad los impedimen- i Concilio, respondiendo ai Obispo de Brunn
tos que pudiera haber entre las personas | en Alemania y al de Todi en Umbra,
que pretenden contraerlo; y muy principal- j A11 diebus festivis abrogatis fieri possint ma-
mente para cortar de raiz los grandes ma- I trimoniorum denuntiutiones? Negative, ni si de
les y gravsimos pecados que se originaban liceniia Episcopi, cum conditionibus ad for-
de los matrimonios clandestinos. mam Brunuem, 5 Jul., 1680. No se publi-
Las amonestaciones han de hacerse por carn, pues, sin licencia del Obispo. Sin
el cura propio de los contrayentes por tres embargo, tales motivos pueden presentarse,
veces; ha de ser en tres dias de fiesta con- tal podr ser el concurso del pueblo la
secutivos y en la iglesia, mientras la cele- Misa en dichas fiestas, pesar de hallarse
bracin de la Misa. As lo dispone termi- suprimidas, que hacindose igualmente p-
nantemente el concilio Tridentino, sess. 2 4 blica la noticia del matrimonio, y fcil el
de Reform. Mattini., cap. 1, donde dice: in descubrimiento de cualquier impedimento
posterum, anequam mairimonium contraha- que haya, podr el Obispo dispensar in sin-
iur, ter a proprio contraihentium Parodio tribus gulis casbus, segn lo juzgue conveniente;
continuis diebus festivis in Ecclesia nter Mis- como de hecho dispens el Vicario Capitu-
sarum solemnia publice denuntieiur, nter quos lar de Barcelona en el segundo dia de las
Matrimonium sil contrahendum. Pascuas de Navidad, Resurreccin y Pen-
No es absolutamente necesario que el tecosts y en la fiesta de San Jos. ( 9 de
prroco haga las amonestaciones; puede ser- Diciembre de 1872.)
virse para este objeto de sus vicarios coad- Scavini dice absolutamente que las fies-
jutores y cualquiera otro eclesistico. Sea tas suprimidas son hbiles para el objeto,
cualquiera el encargado de publicarlas, de- con tal que la asistencia concurso del pue-
be designar los futuros contrayentes con blo sea bastante numeroso para conseguir
sus nombres y apellidos paterno y materno, el fin que el Concilio se propone. En su
su condicin y estado, su parroquia y pue- confirmacin cita una carta pastoral de
blo, y si ste fuese muy crecido, la calle y Marco Aurelio, Obispo de Novara, que de-
habitacin donde vive; debe indicar tambin fiende esta doctrina, y muy especialmente
cules son sus padres, si son vivos difun- un Decreto de la Sagrada Congregacin del
tos, y todas las dems circunstancias que Concilio, que habiendo sido consultada por
crea necesarias para el mejor esclarecimiento el Obispo Pinaroliense sobre este asunto,
de los hechos; no omitiendo en ningn caso contest el dia 7 de Abril de 1862 lo si-
advertir si es la primera, segunda tercera guiente: propositas denuntiationis fieri posse
amonestacin, expresando claramente si enuntiatis diebus festis suppresses; curandum
han obtenido dispensa de alguna de ellas. lamen, ut ha expleantur tempere divini Officii,
Cuando los que pretenden casarse son quo frequentior fidelium numerus in Ecclesia
viudos, ha de expresarse tambin el nom- adesse solet.
bre, apellido y dems cualidades del con- La Misa solemne que hace referencia
sorte difunto; si son bastardos expsitos, el texto, es la parroquial conventual; pe-
solo debe manifestarse los nombres con que ro si se hubiese olvidado ocurriese alguna
se les conoce comunmente; y si son meno- otra razn poderosa, es comn sentir que
res, ha de hacerse mencin del consenti- pueden hacerse las amonestaciones durante
miento paterno; y sin que esto preceda, no el sermn, procesiones otro acto religioso
proceder la proclamacin de su matri- en que haya grande asistencia de fieles. La
monio. razn es, porque de esta manera se llena el
La continuidad de los dias festivos con- objeto de la ley, que se propone descubrir
siste en que no haya interrupcin inter- con ms certeza y facilidad los impedimen-
medio entre uno y otro de los tres en que tos, y el que satisface el fin intencin de
han de hacerse las amonestaciones; lo con- la ley, satisface la ley misma, segn se
trario implicara la violacin de una ley, expresa en el can. Humana aures, cau. 22,
que por lo menos seria pecado venial. Por q. 5 . , que dice: Non debet aliquis verba con-
a

dias festivos se entienden los que lo son por siderare, sed voluntatem et intentionem: quia
precepto general especial de alguna loca- non debet intentio verbis deservir, sed verba
lidad. intentioni.
Sobre si son festivos para este efecto las Si los contrayentes son de diferentes par-
fiestas suprimidas, Mach dice lo siguiente: roquias, deben publicarse en las dos, y si al-
Con motivo de la reciente supresin de al- guno de ellos hubiera tenido domicilio en
gunas fiestas en Espaa, se dudaba si po- parroquia de otra dicesis de la propia, y
dran hacerse vlidamente las amonestaciones no llevase todava un ao de residencia en
en fiestas suprimidas, sin faltar al espiriti y la que pretende casarse, la publicacin del
la letra del Tridentino? Pero ya resolvi matrimonio se har en la parroquia de su do-
AMON AMON 429
micilio anterior. Si son menores, deben pro- A los Prrocos, bien sean seculares r e -
clamarse en la parroquia donde habiten , y gulares, impone la pena de suspensin ipso
en la que residan sus padres tutores. Si jure: Quod si quis Parochus, dice el mismo
son sirvientes criados, en la parroquia del Concilio, velaliussacerdos, sive Regularis, sive
dueo, si llevan un ao su servicio. Si son smcularis sit, etiam si id sibi ex privilegio, vel
militares, en su propio regimiento , castillo immemorabile consuetudine licere contendat, al-
lugar de guarnicin, y en aquel lugar tcrius Parochice sponsos sine illorum Parochi
de donde procedieren; y si son vagos , ade- liceniia matrimonio conjimgere, aut benedicere
ms de la parroquia de su actual residencia, ausus fuerit, ipso jure tamdiu suspensus ma-
en la de su naturaleza, al menos en la del neat, quamdiu ab Ordinario ejus Parochi, qui
pueblo donde hubiesen vivido ms tiempo. matrimonio interesse debebat, sen a quo bene-
Para 'evitar engaos equivocaciones , es dictio suscipienda erat, absolvatur.
preciso proceder con ellos con la mayor cau- Hechas las tres amonestaciones, el Pr-
tela y previsin; como garanta de ello el roco no debe asistir al matrimonio el dia
Concilio dispone que se acuda al Prelado. mismo en que han terminado, sin licencia
La obligacin de denunciar los impedi- del Obispo; debe dejar trascurrir veinte y
mentos obliga, bajo pena de pecado mortal, cuatro horas, y como medida de prudencia
todos y cada uno de los que tuvieren c o - seria conveniente dejar pasar tres das si se
nocimiento de ellos, porque el silencio en hubiesen dispensado dos proclamas, si las
estos casos dara motivo la profanacin tres se hubiesen hecho en das consecuti-
del sacramento, y haria adems intil el vos, como la Pascua de Pentecosts, etc. Si
objeto que se propone la Iglesia de evitar despus de terminadas las amonestaciones
los graves pecados que provienen de los ma- trascurriesen dos meses sin efectuar el m a -
trimonios clandestinos. Exceptanse, sin trimonio, deben reiterarse otra vez; en esto,
embargo, los confesores que lo saben por la sin embargo, es muy varia la prctica en
confesin, porque el sigilo sacramental es las iglesias; en unas se concede un espacio
un seversimo precepto, que obliga sobre de tres meses, en otras seis, y as sucesiva-
todos los dems preceptos humanos. Ex- mente; razn por la cual el tiempo de la re-
ceptanse tambin los que lo sepan por r a - novacin debe encomendarse donde no haya
zn de su cargo, como los mdicos, aboga- reglas establecidas, juicio de los Prelados,
dos, parteras y dems que tienen interven- quienes teniendo en cuenta las circunstan-
cin oficial en el asunto, porque el secreto cias de tiempo y localidad, podrn resolver
de las familias y el bien pblico as lo re- lo ms conveniente la seguridad del sacra-
claman ; de lo contrario nadie acudira mento y al bien espiritual de los fieles.
ellos por temor y desconfianza, y los inte- Los radicales cambios que con tan do-
reses de las familias quedaran en muchos lorosa frecuencia se suceden en este pas,
casos abandonados por falta de buena direc- inspiran Mach oportunsimas reflexiones,
cin y consejo. Y, por ltimo, todos aque- de las cuales creemos muy conveniente dar
llos que temen con fundamento graves que- conocer las que hacen referencia este
brantos en su honra intereses , porque el asunto. Velad, dice los Prrocos , con
rigor de la le}' cede ante tan grandes per- grande solicitud, fin de que nadie contrai-
juicios. Pero el parentesco , la amistad , el ga matrimonio, impidindoselo algn impe-
secreto confidencial, y parecidos motivos, no dimento cannico. No contis demasiado
son causas bastantes para eximirse de esta con el efecto de las proclamas; informaos
obligacin. de personas sagaces, discretas y temerosas
Los cnones han establecido penas para de Dios; recorred con paciencia y celo los
los que contraen matrimonio, y para el pr- libros parroquiales; considerad qu peli-
roco que lo autoriza, sin haberse hecho las gros exponen el ardor de las pasiones, la in-
aorrespondientes amonestaciones procla-
mas. Respecto los primeros , se les quita Algunos las impugnan y las tienen por nulas,
la esperanza de obtener dispensa, en el caso porque no debe hacerse, segn ellos, lo que el
de tener algn impedimento , porque como Concilio general ha credo conveniente omitir;
pero la opinin comn es que son vlidas y c o n -
dice muy bien el concilio Tridentino: Non venientes, poique los testigos que asisten al m a -
cnim dignus est, qui Ecclesice benigniiatem trimonio prohibido por la Iglesia quebrantan sus
facile experiatur, cujus salubria prcecepta te- leyes, y al imponerles una pnalos Concilios pro-
mer contempsit. A los que no lo tienen, dis- vinciales sinodales, lejos de obrar contra los
cnones, los defienden y fomentan su observan-
pone se les imponga una condigna peniten- cia. Fagnano en el cap. Sicut olim, n m . 78, De
cia: Insuper his , qui taliter etiam in gradu aecusat., hablando de los Concilios provinciales,
concesso copulari prcesumunt. condigna pceni- dice: Non lamen horum potestas adeo restringi-
tentia injungalur ( i ) . tur qnin multa slatuere possint circa ea quee lotam
provinciam concernunt, prmier jus commune, suis-
(i) Muchos snodos provinciales y diocesanos que decretis jus commune adjurare, addendo no-
han impuesto tambin penas contra los testigos. vas pcenas vel antiquas augendo.
430 AMON AMON
dolencia de los padres y amos, y la osada El concilio Tridentino solo hace expre-
de los que estn prximos casarse: de esta sin de una causa para dispensar las amo-
suerte, no solo descubriris los impedimen- nestaciones, pero existen adems otras muy
tos, sino que evitareis tambin graves difi- justificadas, las cuales no detalla porque
cultades que surgiran de matrimonios vli- casi siempre dependen de las circustancias
dos, pero no reconocidos por el poder civil, especiales de los contrayentes; razn por la
y de uniones permitidas civilmente, pero cual han sido consagradas por la costumbre
que delante de Dios y de la Iglesia serian de las iglesias, por el buen sentir de los ca-
verdaderos y funestsimos concubinatos. nonistas, y por decisiones pontificias. Con-
J . P . NGULO. forme con esto la Sagrada Congregacin del
Concilio, declar que al designar el Triden-
Amonestaciones (Dispensa de). Solo la tino una sola causa, no lo hizo en sentido
presencia del Prroco y testigos son de esen- exclusivo, sino como un ejemplo, es decir,
cia del sacramento del matrimonio; las amo- que no excluy otras razones motivos que
nestaciones y dems formalidades estable- hay para prescindir de esta formalidad.
cidas por el concilio Tridentino para su ce- stas vSon: i . s i hay temor probable de
lebracin, no afectan su validez, y el que se impida maliciosamente el matrimo-
prescindir de ellas es potestativo en las a u - nio por los parientes por cualquiera otra
toridades eclesisticas, cuando para ello persona en ello interesada: 2 . si hay nece-
0

existen causas justificadas. As lo ha dis- sidad de celebrar el matrimonio para evitar


puesto el concilio Tridentino, ses. 24 , de un grave dao moral material, como su-
Reform. Matrim., cap. 1: Si aliquando proba- cedera en el caso de que dos concubinarios
bilis fuerit suspicio Matrimonium malitiose pasasen por legtimamente casados ; si la
impediri posse, si tot prcecesserint denuntiatio- mujer estuviese embarazada de algn tiem-
nes, tune vel una tantum denuntiatio fat; vel po, y si un moribundo quisiese legitimar la
saltem Parodio et duobus vel tribus testibus prole: 3. si celebrado ya el matrimonio se
prasentibus, matrimonium celebretur. Deinde descubriese algn impedimento por el cual
ante Ulitis consummationem denuutiationes in deba revalidarse: 4. si los contrayentes son
Ecclesia fiant, ut si aliqua subsunt impedimen- reyes, prncipes magnates: 5.si hay gran
to, facilius detegantur, nisi Ordinarius ipse ex- diferencia entre ellos de condicin, tiempo
pedir judicaverit, ut pradida denuntiationes y fortuna, si ambos son de avanzada
remittantur. Quod Mus prudentia et judicio edad: 6. siempre que haya una certeza mo-
snela Synodus relinquit. ral de que no existe impedimento alguno.
De esto se deduce que pueden dispensar En los tres primeros casos, los Prelados
las amonestaciones por derecho ordinario, estn obligados dispensar, no solo por un
no solo los Obispos, sino tambin los Pre- sentimiento de caridad, sino tambin y ms
lados regulares, Abades y dems que t e n - principalmente porque por su cargo deben
gan jurisdiccin cuasi episcopal sin sujecin atender al bien comn y particular , facili-
ninguna otra dicesis; porque el Concilio tando la celebracin del matrimonio, si de
habla indistintamente del Ordinario, y lo l depende la adquisicin de un bien nota-
son todas las autoridades mencionadas. ble con l se evita un grave dao: en los
Relativamente al Vicario general, dicen restantes queda su arbitrio y prudencia
algunos que no puede hacerlo'sin especial co- dispensar no , porque es un favor pura-
misin de su Prelado, fundndose en una de- mente gracioso.
claracin de Cardenales que as lo determi- Si la causa alegada no es imperiosa y
na; la opinin comn rechaza esta declara- urgente, el Obispo deber limitarse dis-
cin por falta de autenticidad, y concede al pensar una dos amonestaciones. Bene-
Vicario general esta facultad, por tener ver- dicto XIV en su bula Nimiam licentiam, de
dadera jurisdiccin ordinaria, y por haber 18 de Mayo de 1743, prohibe hacerlo como
ejercido en virtud de costumbre general este no sea con causa urgente, legtima, muy gra-
derecho antes del concilio Tridentino, sin ve inevitable. E n uno y otro caso debe ave-
que ste la haya anulado. riguar primero y cerciorarse cuanto pueda,
El Prroco carece de autoridad para dis- si existe no la causa que se alega, al
pensar en las amonestaciones, por no ser menos otra justificada ; as lo dispone el
ordinario en el foro externo; pero puede de- mismo concilio Tridentino, ses. 25, De Re-
clarar que no obligan en determinados c a - form. Matrim., cap. xvm, que dice: Qua-
sos, como, por ejemplo, peligro de muerte propter sciant universi, sacratissimos caones
de una mujer embarazada que quiere con- exacte ab mnibus, et quod ejus fieri potest, in-
traer matrimonio para legitimar la prole, si distincle observndose quoad si urgens justaque
no hay tiempo suficiente para acudir al ratio, etmajor quandoque utilitas postulaverint,
Prelado, y otros por el estilo en que haya ctim aliquibus dispensandum esse; id causa cog-
urgente necesidad. nita, ac summa maluritate, atque gratis a qui-
AMON AMON 431
buscumque, ad quos dispensatio pertinebit, erit las anteriores narraciones relativas Loth,
prcBstandum, aliterque faca, dispensatio subre- sino que tambin se evidencia por los nom-
ptitia censeaur. bres propios geogrficos y la inscripcin de
P e c a n a , por consiguiente , el Prelado Mesa, rey de Moab (pueblo hermano del
que dispensase las amonestaciones sin co- amonita, como descendiente de la hija
nocimiento de causa, si sta no es grave; mayor de Loth), todos los que se interpre-
en el primer caso se expondra hacer inti- tan perfectamente por el hebreo; por donde
les las garantas que la Iglesia ha estableci- se ve que ni amonitas ni moabitas eran pro-
do para la recta administracin de este sa- piamente rabes, como pudiera hacerlo sos-
cramento, y en el segundo obrara contra la pechar su residencia. Para establecerse en-
ley en materia grave, convirtiendo la facul- tre el Arnon, Jordn y Jabbor, hubieron de
tad de dispensar en una disipacin , pues desalojar los amonitas los zamzumitas,
como dice San Bernardo, lib. m, De Consi- rama de la estirpe gigantea de los rephai-
derat.: Ubinecessias urget, excussabihs dispen- tas (Deut. n , 20 comp. n i , 1 1 ) ; y como
satio: ubi utitas provocat, dispensatio lauda- solo la fuerza mayor de los amorreos,
bilis est. Utitas dico communis, non propria. mandados por Sehon, hubieron de ceder la
Nam cum nihil horum est, non plae fidelis parte occidental que aqullos ocuparon, y
dispensatio, sed crudelis dissipatio est. en pos de ellos los rubenitas y gaditas, nun-
Cuando los contrayentes son de distin- ca renunciaron los amonitas reconquis-
tas dicesis, no estn conformes los cano- tarla; de donde naci la constante animosi-
nistas en si se necesita la dispensa de am- dad que profesaron los israelitas, corres-
bos Prelados, si basta la de uno solo. Los pondida por stos con otra no mucho m e -
que defienden esta ltima opinin , alegan nor. Pretende alguno ver una contradiccin
en su favor la prctica, y la razn de que as entre los Nm. (xxi, 24), donde parece
como el Obispo puede celebrar el matrimo- atribuirse lo guarnecido del pas el no
nio de una persona de diferente jurisdiccin haber conquistado Israel todo el territorio
con un subdito suyo, con mucha ms razn amonita, y el Deut. (11, 1 9 comp. 37), don-
puede dispensar las amonestaciones. Los de se atribuye orden expresa de Dios.
que sostienen la primera, alegan tambin Mas la advertencia que se hace en el pri-
en su abono la costumbre, y aaden que el mer texto no expresa la causa de no haber-
que en una parte no se descubra impedi- se extendido las conquistas por aquellos tr-
mento, no es motivo bastante para creer minos , sino que es una simple anotacin
que no se descubra en otra. Como la juris- histrica; y el mismo libro demuestra que
prudencia es efectivamente muy distinta, lo nunca fu la intencin de Moiss apoderar-
ms prudente ser amoliarse lo que en se del territorio de los amonitas, supuesto
cada localidad haya establecido en la mate- que aun el de los amorreos de Hesebon,
ria; pero en ningn caso debe procederse que eran cananeos, y por consiguiente con-
la dispensa sin tener por lo menos un testi- denados al anatema, solo vino poder de
monio de libertad y soltera del Ordinario los hebreos por haberse negado Sehon
de la otra dicesis.J. P . NGULO. darles paso para el Jordn, oponindoseles
con su ejrcito. Era, pues, el territorio do-
Amonitas (Hijos de Ammon en hebreo), minado por los amorreos de Sehon la m i -
pueblo semita de origen, como descendiente tad de la antigua posesin de los amonitas;
de L o t h , sobrino de Abraham, habido i n - y los lmites de la que les dej aqul y su
cestuosamente en su hija menor (Gen. xix, vez conquist Moiss, pueden sealarse en
38). En tiempo de Moiss aparece ocupan- el alto Jabbor como punto ms occidental
do la parte oriental de la regin compren- (Deut. 11, 37; ni, 16; Jos. xn, 2). El haber-
dida entre el Arnon y el Jabbor, riachuelos se sealado el pueblo de Ammon y su her-
que desembocan el primero en el Mar mano el de Moab por los recelos que mos-
muerto y el segundo en el Jordn, por el traron de los israelitas, los medios que p u -
lado de Oriente, pero sin que su posesin sieron en juego para oponerse su marcha,
alcanzara al Jordn, donde habia llegado y el no haberles querido proporcionar basti-
hasta poco antes de la venida de los israe- mentos su paso para la Palestina, fueron
litas. Pero los amorreos le haban desposei- causa de que se prohibiera los hebreos ad-
, do y hecho recogerse hacia la parte orien- mitirlos formar parte de su pueblo aun
tal, mientras que stos fueron su vez e s - despus de la dcima generacin, y formar
terminados por los israelitas en vida de con ellos alianzas (Deut. x x m , 3-6). Esto
Moiss, quien reparti el territorio, junta- no impidi que los israelitas adoptaran
mente con el reino de Basan, las tribus veces las supersticiones idoltricas de los
de Rubn, Gad, y media de Manases. El amonitas (jud. x, 6; 3.Reg. xi, 5, 7, 33).^
parentesco de israelitas y amonitas no solo El nombre de su dios Milcom es manifies-
consta por el pasaje citado del Gnesis y tamente una diversa designacin de Mo-
432 AMON AMOR
loch, como lo prueba una sencilla compa- ! plata y diez mil coros de trigo y otros t a n -
racin entre 3 Reg. xi, 7 , y 2 Reg. xxm, tos de cebada (Ib. xxvn, 5), aunque no d e -
l 3 . jepht llama Camas al dios de los amo- bi ser su dependencia de larga duracin
nitas, porque le confundira con el de los ! (Is. xi, 14). Las amenazas que les dirigen
moabitas, porque seria la misma divini- ! Jeremas (ix, 24...; xxv, 2 1 ; xxvn, 2...) y
dad muy semejante, como lo eran los dos | Ecequiel (xxi, 25...; xxv, i - i o l , muestran
pueblos. Sabido es que uno de los actos del i su solicitud por acelerar la caida del reino
culto de Moloch era el de pasar los nios I de Jud en manos de los caldeos; prueba
por el fuego en honra suya; prctica que de ello es el haberse aliado los caldeos y
algunas veces usaron los israelitas, y con- j sirios contra el rey Joaqun (4 Reg. xxiv, 2),
tra la cual alzaron los Profetas la ms enr- y el que su rey Baalis tratara de impedir el
gica reprobacin. El primer acto de hostili- restablecimiento del pueblo de Jud des-
dad de los amonitas contra Israel es la pus de la destruccin de Jerusalem, h a -
guerra que le hicieron aliados Eglon, rey ciendo asesinar al gobernador Godolas
de Moab (Jud. 111, i 3 ) , quien se apoder de (Jer. XL, 1 1 . . . ) . Despus de la cautividad
la ciudad de las Palmas (Jeric) y oprimi aun se aliaron los amonitas con los de Sa-
al pueblo por diez y ocho aos, hasta que mara y otros pueblos vecinos para impe-
fu libertado por el juez Aod. Poco despus dir que los nuevos colonos alzasen los mu-
oprimieron gravemente las tribus de ros de la ciudad de Jerusalem; y cuando
allende el Jordn (Jud. x-xi), hasta que fue- trescientos aos ms tarde logr Judas Ma-
ron vencidos por Jepht, no sin exponer en cabeo fundar la autonoma del pueblo y
respuesta la embajada previa que sta les restaurar el templo, los amonitas llevaron
envi, que se creian con derecho la pose- su ira hasta el punto de pensar en estermi-
sin del pas, por haber sido suyo, como nar los judos que vivian entre ellos, y ma-
est dicho, antes de ser desposedos por los taron muchos, aunque fueron bien casti-
amorreos. Otra tentativa hizo su rey Nas, gados, con su general Thimoteo, por Judas
que fu vencido por Sal. De este Nas fu (1 Mach. v, 2, 6). E n cuanto al pas amo-
amigo David, en agradecimiento benefi- nita , despus de Alejandro, qued sujeto
cios recibidos, por lo cual, su muerte, en- ya al Egipto, ya. la Siria, fijndose una
vi embajadores dar el psame su hijo colonia helnica en Filadelfia, ciudad as
y sucesor H a n o n , el cual los insult por nombrada en honor de Ptolomeo Philadel-
creerlos espas; y para vengar el agravio pho, y situada donde antes estuvo Rabb,
envi David Joab con su ejrcito, que la capital amonita. Sesenta y cuatro aos
venci los amonitas y sus aliados los siros antes de Cristo, despus de una breve d o -
en dos campaas, tomando en la segunda minacin del tirano enon Cotylas, cay en
la capital Rabb, cuyo acto asisti David poder del imperio romano como una parte
en persona, ejerciendo luego en los mora- de la provincia de Siria, y en tiempo de
dores de la capital y dems ciudades una Cristo y bastante despus estuvo sometida
terrible venganza, y apoderndose de los inmediatamente al imperio como una de
tesoros de Hanon, entre los que se distin- las llamadas las diez ciudades (Decpolis).
gua una corona de oro de un talento de Todava en el siglo 11 dice San Justino mr-
peso adornada de piedras preciosas (2 R e - tir que los amonitas eran numerosos; pero
yes x-xn). Reducido el pas la condicin desde el siglo m desaparecen de la historia
de tributario con todos los que se extendian oscurecidos bajo el nombre general de ra-
desde el rio (Eufrates) hasta las fronteras bes. E n las inscripciones asiras se alude
de Egipto (2 Par. ix, 26), y dividido luego los amonitas con el nombre de bit Ammn
en dos el reino de David y Salomn, los (casa de Ammon), primeramente en las de
amonitas quedaron en el territorio del reino SalmanassaiTI, y despus en las de Asarhad-
de Israel y no tardaron en tratar de sacudir don, quien cuenta entre ios reyes sus vasa-
el yugo. As les amenaza Amos con gran- llos al rey amonita Puduihi.Y. CAMINERO.
des castigos por las crueldades que ejercan
sobre los galaaditas (r, i3...); Sophonas Amor. Ninguno mejor que Santo T o -
los acusa de haberse alegrado y burlado de ms ha tratado esta importante, materia; y
las desgracias de Israel ( n , 8; v. tambin dejando todo lo mucho que se ha escrito
Jer. XLIX, 1...). En los Paralipmenos se acerca de esto antes y despus de l, consi-
refiere que los amonitas atacaron con los derndolo ya como una inclinacin sensual,
moabitas idumeos Josafat, pero antes ya como una pasin noble, ya como un mo-
de entrar en batalla se mataron los unos vimiento de la voluntad, ya como un sen-
los otros (xx, 1 , 22-25); que en tiempo timiento del corazn, nos limitaremos ex-
de Ozas Azaras le llevaron presentes poner su doctrina, que puede considerarse
(Ib. xxvi, 8); que Joathn los venci en como el fundamento verdaderamente filos-
guerra, cobrando de ellos cien talentos de fico y moral acerca del amor.
AMOR AMOR 433
Santo Toms, tratando de las pasiones que basta conocerlo bajo la razn comn de
en la Stimma. 1-2. , q. 25 28, estudia lo bien, quia potest perfecte amari, etiamsi non
;c

que es el amor, sus causas y efectos. Segn tcndentis in finem amatum. In apptitu autem
l, puede definirse: Nexus amantium, estre- perfecte cognoscatur. La cual doctrina es no-
cho lazo, de los corazones; tambin: Uni table para entender cmo podemos amar
amantis ad amatimi, que viene ser lo mis- Dios en esta vida, con la caridad ms ar-
mo; por ltimo: Quadam connatura litas, diente, aunque no le conocemos tal cual es.
vel complacentia amantis ad amatimi, dando De aqu se infiere que el amor impropia-
entender que se funda principalmente en la mente se llama ciego, no porque no conoz-
identidad de naturaleza, y dice que es la camos al objeto amado, sino porque pertur-
primera de las pasiones. E n la q. 26, ar- ba el juicio y fcilmente sale de los lmites
tculo 1, demuestra que el amor reside en el de la razn. Pero esto ltimo se refiere
apetito concupiscible, y expone perfectamen- principalmente al amor sensual. La tercera
te sus divisiones: Amor est aliqnid ad appeti- causa del amor es la semejanza con el ob-
timi perlinens, cimi utrius.pie objectum sit bo- jeto amado, en virtud de la cual nos incli-
num; unde secundum dif/erentiam appctitus est namos l como parte de nosotros mis-
differentia amoris. Distingue despus el ape- mos, porque as se identifican fcilmente el
tito en natural, sensitivo y racional, y pro- amante y el amdo, y se arraiga el amor.
sigue: In unoquoque autern horum appetitiium Fuera de stas, no hay otra causa alguna
amor dicitnr illud quod est principium mottis del amor, como prueba en el artculo iv: y
naturali principium hujusmodi moius est con- hay que tenerlo muy presente en nuestros
naturalitas appetentis ad id in quod. iendit. quce dias, en que se confunden todas las ideas,
dici potest amor naturalis; sicut ipsa connatu- - por no profundizarlas bastante : Nulla alia
ralitas corporis gravis ad locum medium est per passio est quce non prcesupponat aliqucm amo-
gravitatevi, et potest dici amor naturalis; et rem. Cujus ratio est quia omnis alia passio
similitcr coaptaiio appetilus sensitivi vel volun- animce importt motum acl aliqnid, vel quietem
tatis ad aliquod bonum, id est, ipsa compla- in aliquo: omnis autem motus ad aliquid vel
centia boni, diciur amor sensitivus, vel intel- quies in aliquo ex aliqua counaturalitate, vel
lectivus, sen rationalis. Amor igitnr sensitivus coaptatione procedit, quce pertinet ad rationem
est in appetihi sensitivo, sicut amor intellectivus amoris; unde impossibile est quod aliqua alia
iti intellectivo appetita; et pertiuet ad concupis- passio anima' sil causa universaliter omnis
cibilem, quia dicitur per respectum ad bonum amoris. Coniiiigit lamen aliquam aliam pas-
absolute, non per respectum ad arduuni, quod s.ionem esse causant amoris alicujus, sicut
est objectum irascibilis. En el artculo u prueba etiam unum bonum est causa alterius.
que el amor es una pasin, proprie quidem Despus de haber explicado la natura-
secundum quod est in concupiscibili, communUer leza y las causas del amor, explica en la
autem, et extenso nomine, secundum quod est q. 28 cules son sus efectos. El primero es
in volntate. Aade en el artculo m, que se la union del amante con el amado, effcdke,
distingue de la dileccin, de la caridad y de quia rnovet ad desiderandum et qurendum
la amistad, en que el amor se extiende ms prcesentiam amati, quasi sibi convenientis et ad
que esas otras afecciones, que son como sus se pertinente: et formaliter quia ipse amor est
especies, y se dirigen otros objetos; y por talis urdo vel nexus. Unde Auguslinus dicit
ltimo, en el artculo iv explica la division in VIII de Trin.: Quod amor est quasi j lindura
del amor en amor de amistad, y amor de con- queedam duo aliqua copulans vel copulare appe-
cupiscencia, porque con el primero amamos iens, cuyas ltimas palabras se refieren la
alguno propter se, y por el segundo propter union real.
nos; con el primero deseamos el bien del El segundo efecto del amor es la mu-
amado; con el segundo amamos el bien de- tua nhesion en el sentido que el amado es-
seado. Y por esto dice perfectamente el Car- t en el amante y vice-versa, segn el di-
denal Cayetano, que esta division no sig- cho de Platon: Animant inagis esse ubi amat,
nifica dos diversos amores, sino dos diver- quant ubi animt, y esto lo prueba el santo
sos modos de amar. Doctor con una razn tan profunda, como
En la q. 27 prueba que solo el bien es suya, porque el amor penetra hasta el inte-
la causa del amor y su objeto, por cuanto rior del alma, y se complace en su afecto
el bien es amable para todos y lo que mue- con una intensidad ntima, que descansa en
ve al apetito; de donde se infiere que debe- el objeto amado, y estima todas sus cosas
mos amar sobre todas las cosas Dios co- como propias; y esto, comose ve, se verifica
mo bien sumo. Otra de las causas es el co- mejor en el amor correspondido, secundum
nocimiento, nam bonum non est objectum viam redamationis.
appetitus, nisi prout est apprehensum. No se El tercer efecto del amor es el xtasis
necesita, sin embargo, un conocimiento per- enajenacin, como prueba en el art. 111,
fecto de la bondad del objeto amado, sino ; demostrando que el amor absorbe de tal
28
434 AMOR AMOR
modo al amante, que piensa continuamente andan los literatos y novelistas modernos
en el objeto amado, abstrayendo de cual- cuando describen el amor y sus efectos so-
quier otro; y tambin porque el amante sa- lo segn los caprichos de su imaginacin,
le en cierto modo de s mismo para dirigir- y de la manera ms propia para desfigurar
se al objeto amado. Esto ltimo se entiende y extraviar este sentimiento. Es de lamentar
del amor de amistad. Nam in amore amici- que la literatura, y aun la filosofa, se han
tice affecus alicujus simpliciter exit extra se, hecho en esta parte enteramente paganas.
quia vult ainico bonum, et operaur bonum, El amor no es un ardor sensual, una ilu-
quasi gerens curam et provideniiam ipsius sin, ni un ideal, y menos un placer de los
propter ipsum amicuni. sentidos, ni es tampoco un extravo del sen-
Por ltimo, adelantndose todos los timiento, que considera al amado como un
iilscfos modernos, y con un profundo co- objeto de adoracin. Esto es no entender su
nocimiento del corazn humano, demues- esencia exagerar este sentimiento, estu-
tra en el art. iv, que los celos son efecto del dindolo nicamente la luz de la pasin
amor, ya se tome esta palabra por la pasin carnal. El verdadero amor es ms noble,
ardorosa, que anhela poseer exclusivamen- ms grande, ms sublime; no se fija en la
te al objeto amado, y parece que se confun- belleza efmera de la carne; no se sostiene
de con el odio, cuando en rigor no es otra con los encantos pasajeros del rostro, ni
cosa que un amor disimulado; ya se tome busca en el amado las gracias de Venus
por la solicitud de proporcionar toda clase los trasportes de Eloisa, que es lo que en-
de bienes al amado, y apartar de l toda tusiasma los modernos escritores, como si
clase de males. Esta observacin, que pos- todo eso fuera causa del amor; el amor ver-
teriormente han hecho algunos, puede ser dadero busca principalmente la belleza del
sumamente provechosa, tanto los confe- alma, el encanto de la virtud y la gracia del
sores como los magistrados, para com- pudor, y elevndose por encima de les sen-
prender el estado moral de aquellos que, tidos, busca la firmeza ele sus amores en la
devorados de esta pasin terrible que los santidad de la religin, y no teme que la
domina y perturba sus facultades, se lan- muerte venga cortar estos dulces lazos,
zan muchas veces excesos reprobados. Si sino que espera estrecharlos despus de es-
los celos son un amor encubierto, fcil ser ta vida en el seno del mismo Dios.
al confesor lograr la reconciliacin de un PEKUJO.
matrimonio desunido por causa de ellos, y
aun alcanzar el perdn del cnyuge culpa- Amor de Bios. Dejando para los auto-
ble, si ha dado motivo para concebirlos. Si res de teologa mstica ponderar as exce-
bien se observa, los celos del amante n u n - lencias del amor divino, como de costumbre
ca quieren el dao del amado, sino que se extractaremos la doctrina del doctor Ang-
estrellan contra la causa que impide su ple- lico, que es sin disputa quien mejor ha es-
na posesin. Para mejor inteligencia de t o - crito acerca de este punto.
do lo que hasta aqu llevamos dicho, vase Hay un precepto formal de amar Dios,
la palabra Odio. y este es el mayor y primero de los manda-
El amor, para ser verdadero, debe re- mientos, segn ensea el mismo Jesucristo.
unir las condiciones siguientes: ser constan- Para cumplir bien este precepto, Dios debe
te, porque todo bien exige por su naturale- ser amado secivudum se et propter se, en cuan-
za ser duradero, y estas afecciones que de- to le conocemos aunque de un modo imper-
penden de la voluntad necesitan ms que fecto como el sumo bien, infinito en todo
ninguna que la voluntad no vare; ser fiel, gnero de perfecciones. Debe ser amado
como lo exige la debida correspondencia al propter se, es decir, por su propia bondad y
amante, sin la cual el amor queda en cierto amabilidad, como fin ltimo de todas las
modo incompleto; ser solcito por el bien cosas. Debe ser amado super omnia, con
del amado, pues el grado ms puro del amor amor appyetiativc sumo, en cuanto que debe-
es, como hemos indicado, atender al bien y mos anteponer el amor divino todo cuanto
la felicidad de aquel quien se ama; y por existe y es deseable, aun nosotros mismos.
ltimo, ha de llevar su abnegacin hasta el Debe ser amado sine mensura, de tal modo,
sacrificio si fuere preciso. El amor cristia- que nunca dejemos de progresar en su amor,
no es ms fecund, sin duda, que el amor y nunca creamos que le amamos de un mo-
pagano, y puede realizar mejor que aqul do perfecto, como enseaba San Bernardo:
la unin de los corazones, la identidad de Causa diligendi Deum, Deus est; modus, sine
los sentimientos, la delicadeza de los afec- modo diligere. Por ltimo, debe ser amado
tos, }' los sacrificios ms heroicos. Bien es totaliter, tanto de parte del mismo Dios, que
cierto que en el Cristianismo la ms subli- debe ser amado todo y todas las cosas que
me forma del amor es la cavidad. El se refieren, como de parte nuestra, por-
p e lo dicho se infiere , cuan errados que debemos amarle .V roto corde et ex tota
A M O R A M O R 435
anima: mas no se requiere que este amor de la vida eterna, como fin de nuestra caridad,
caridad sea total ex parte modi, de suerte y esto es una verdad de f atestiguada
que Dios sea amado por nosotros adecuada- cada paso en las Sagradas Escrituras, que
mente, tanto cuanto es amable; porque as nos proponen la bienaventuranza como pre-
solo el mismo Dios se ama bastante s mio del amor divino, y por el ejemplo de
mismo, y fuera de l no hay otro capaz de los antiguos patriarcas y santos del Antiguo
amarle cuanto El merece. y Nuevo Testamento que obraban atendien-
Esto lo explica perfectamente Santo To- do la retribucin , como deca David,
ms en la 2 . - 2 . , q. xxvn, art. 5. , diciendo: Psalmo cxvin, 112: Inclinavi cor meum at
a ;t 0

Cum dilectio intelligatur quasi mdium in- fadeudas justificationes titas , propter retribu-
ter amantem et amatum, cum quseritur an tionem. Abraham y Moiss obraron y sufrie-
Deus possit totaliter diligi, tnpliciter po- ron trabajos por la esperanza de la vida
test intelligi: uno modo ut modus totalita- eterna; David se regocijaba con su deseo;
tis referatur ad rem dileciam, et sic Deus los apstoles peregrinaron y trabajaron por
est totaliter diligendus, quiatotum quod ad llegar conseguirla; Jesucristo la prometi
Deum pertinet homo diligere debet. Alio todos sus amadores, y los mrtires derra-
modo potest intelligi ita quod totalitas r e - maron su sangre por ella, como canta l
feratur ad diligentem , et sic etiam Deus Iglesia: Tradiderunt corpora suapropter Deum
totaliter diligi debet, quia ex toto posse suo ad supplicia, ut hceredesfierentin domo Domi-
homo debet diligere Deum, et quidquid ni. Y esto es lo que nos ensea la misma
habet, ad Dei amorem ordinare, secun- razn, y lo que constituye el objeto frmalo
dum illud, Deut. vi, 5: Diliges Dominum motivo de amar Dios, saber, su bondad
Deum tuum ex toto corde tito. Tertio modo infinita, los beneficios de que nos ha colma-
potest intelligi secundum comparationem di- do en el orden de la naturaleza y de la gra-
ligentis ad rem dilectam, ut scilicet modus cia, las promesas que nos ha hecho, el amor
diligentis adsequet modum rei dilectas; et que l mismo nos tiene y la felicidad eter-
hoc non potest esse: cum enim unumquod- na que nos prepara. Por lo cual Santo To-
que in tantum diligibile sit, in quantum est ms llama con toda exactitud, este objeto
bonum , Deus, cujus bonitas est infinita, formal bonum divinum.
est infinite diligibilis. Nulla autem creatu- De lo dicho se infiere cuan absurdos son
ra potest Deum infinite diligere, quia om- los sistemas de los pseudomsticos Quietis-
nis virtus creaturaj, si ve naturalis, sive tas y Semiquietistas , segn los cuales no se
infusa, est finita. debe amar Dios por motivo de ningn in-
As, p u e s , Dios es el objeto primario ters natural sobrenatural, de suerte que
material de la caridad, quien estamos obli- el verdadero amor de Dios permanece indi-
gados amar segn el mandamiento indi- ferente, lo mismo acerca de la bienaventu-
cado, primum et mximum. El objeto mate- ranza como de la condenacin, abandonado
rial secundario somos nosotros mismos y plenamente la voluntad divina, sin pen-
nuestros .prjimos, puesto que siendo todos sar, como decia Molinos, de nulla re nec de
hijos de Dios, estamos destinados la bien- premio, nec de punitione, nec deparadiso, nec
aventuranza la unin con E l , en cuyo de inferno, nec de morte, nec de eternitate. Es-
seno se consuma la perfeccin del amor. tos errores son contrarios la Sagrada E s -
Cuando Dios es amado propter se, no por critura, que con frecuencia nos manda bus-
eso se prescinde de que sea tambin nues- car el reino de Dios, lo cual no significa otra
tro sumo bien y nuestra felicidad, y le ame- cosa que amar Dios y desear su posesin.
mos como t a l , sino que se designa el o r - Se oponen tambin la oracin que nos en-
den debido de amar que debe dirigirse se el mismo Jesucristo para dirigirnos al
Dios como principio y fin de todas las co- Eterno Padre pidindole venga nos el tu
sas, y por consiguiente bien nuestro. El ver- reino: as como las promesas del mismo
dadero amor de benevolencia de caridad Dios, que nos dice que l ser nuestro pre-
es compatible tambin con el amor de nues- mio, grande sobremanera. Por lo cual Ino-
tro ltimo fin. Ciertamente no es lcito amar cencio XII en su Breve Cum alias, de 21 de
Dios servirle solo por la retribucin Marzo de 1699 , conden entre otras las si-
premio , como fin del amor del mismo guientes proposiciones: Datur habitualis sta-
Dios; ya porque Dios no puede ser ordena- tus amoris Dei qui estcharitaspura, etsine ulla
do cosa alguna como fin, siendo l el fin admixtine motivi proprii interesse. eque ti-
ltimo quien todas se refieren; ya. porque mar pcenarum eque desiderium remuneratio-
en otro caso el premio seria amado ms que num habent ampliusin eopartem. Non amatur
el mismo Dios, puesto que el fin es amado amplius Deus propter meritum, eque propter
ms que los medios que conducen l. perfeclionem, eque propter felicitatem in
Pero , sin embargo, es lcito y meritorio amando inveniendam.In siatu vite contem-
amar Dios y servirle por la esperanza de plativa sive uniiive amitlitur omne motivum
436 AMOR AMOR
interessatum iimoris et spei. Y antes, en 1690, \ vida sapius segn la opinin ms comn,
Alejandro VIII haba tambin condenado I pues as lo exige la misma Bondad infinita,
esta proposicin: Intentio, qua quis detestatur i y se deduce de los trminos del mismo pre-
malum et prosequitur bonum, mere ut ccelestem ! cepto, que debe cumplirse por medio de ac-
obtineat gloriam , non est recta nec Deo pla- tos positivos. Debe, pues, hacerse acto de
cis. Luego el amor de concupiscencia que amor de Dios con alguna frecuencia, como
profesamos Dios como nuestro bien su- se infiere de la condenacin de las dos pro-
mo, es honesto y sobrenatural; y por lo posiciones siguientes, por Inocencio XI, en
tanto es lcito y meritorio obrar con inten- 2 de Marzo de 1679: Probabile est, ne singu-
cin de alcanzar la bienaventuranza. Es lis quidem.rigorose quinquenniis per se obligare
una verdad de f ya definida por el concilio praceptum charitatis erga Deum; y la siguien-
de Trento , ses. vi, can. 3i: Si quis dixerit, te: Tune solum obligat, quando tenemur justi-
justificatum pcccare, dum intuitu atenta merce- fican, et non habemus aliam viam qua justifi-
dis bene operatur, anathema sit. Por eso tam- cari possimus. Advierte , sin embargo, San
bin el Apstol escriba losColos., 111, 23: Alfonso Ligorio, que no es necesario que ios
Quodcumque facitis, ex animo operamini sicut actos de amor de Dios sean hechos con in-
Domino et non hominibus; scientes, quod a Do- tencin expresa de cumplir el precepto, pues
mino accipietis retributionem hareditatis. basta que se hagan con otro fin, como, por
Claro es, por consiguiente, que este ejemplo, para rechazar una tentacin. Aa-
amor divino puede tenerse en esta vida, den algunos, que basta que estos actos sean
pues de lo contrario seria intil todo lo di- implcitos, como, por ejemplo, el que recita
cho. Santo Toms ha demostrado perfecta- la oracin Dominical, diciendo devotamente
mente esta doctrina en la 2 - 2 . . q. .xxvn, Sanctificetur nomen tuum... fiai voluntas tua,
x

art. 4 . : Secundum hoc ergodicendum est, quod, hace un acto de amor de Dios. Pero no con-
0

dilectio, qua est appetitiva virtutis actus, etiam vienen los moralistas acerca de la frecuencia
in statu va tendit in Deum primo, et ex ipso conquedeben hacerse talesactos. Los Salma-
derivatur ad alia; el secundum hoc chariias ticenses dicen que obligan subgravi.lo me-
Deum immediate diligii, alia vero Deo me- nos una vez al ao; Billuart afirma que deben
diante. In cognitione vero est e converso, quia hacerse lo menos una vez la semana;
scilicetper alia Deum cognoscimus, sicut causam Crdenas opina que no sera pecado grave
per ef/ectus, vel per modum eminentia aut ne- omitir estos actos solo por un mes, 3' otros
gationis. ut paiet per Dionysium in libro de dan ms menos amplitud este precepto.
Div. Nom. (cap iv). Lo cierto es que los prrocos deben aconsejar
As, pues, estamos ya en el caso de com- los fieles que hagan con frecuencia actos
prender cundo obliga este precepto del de amor divino, y procuren agradar Dios
amor divino , en el sentido dicho de que la con buenas obras hechas con caridad, con
caridad sea appreciative summa, pues no es lo cual cumplirn el precepto. Alejando VII
necesaria caridad suma intensive, ya porque conden tambin la siguiente proposicin:
no est en nuestra mano tenerla, ya porque Homo uullo unquam vita sua tempore tenetur
la intensidad del afecto es ciertamente una elicere actum fidei. spei, et charitatis, exviprce-
perfeccin del amor, pero solo accidental. ceptorum divinorum ad eas mrtutes pertinen-
Obliga, pues, el precepto per accidens: tium.
i. cuando hay peligro de caer en pecado Con esta doctrina est tambin ntima-
mortal, cuando es necesario hacer algn mente enlazada la clebre cuestin cmo
acto de caridad para poder vencer alguna estamos obligados referir Dios nuestras
tentacin grave. 2. Cuando urge el precep- acciones deliberadas. Algunos modernos
0

to de la contricin , como si un sacerdote casuistas han dicho que el precepto de ca-


con conciencia de pecado mortal tiene pre- ridad para con Dios no es especial y distin-
cisin de celebrar y no encuentra confesor, to de los otros preceptos, de cuyo falso prin-
pues el acto de contricin envuelve tambin cipio infieren que el hombre que no haga
acto de caridad. algn acto interno de caridad, no peca: otros
Este precepto obliga per se: i." cuando dicen que aquel precepto obliga raras veces
el hombre llegado al uso de la razn ad- 3' aun solo una vez en la vida. Otros, por el
quiere un conocimiento suficiente de Dios contrario, como Jansenio, Quesnel, etc.. di-
como infinitamente bueno, quien debe jeron que tal'precepto, siendo afirmativo,
todo lo que es, puesto que est obligado obliga xemper et pro semper, de suerte que es
servirle toda su vida con amor filial: 2. en pecaminosa cualquiera accin que no se re-
0

el artculo de la muerte, puesto que enton- fiere Dios, lo menos virtualmente, por
ces es ms necesario reconciliarse con Dios, motivo de caridad perfecta imperfecta.
ante cuya presencia ha de comparecer en Santo Toms ha manifestado la razn de
breve; sobre todo si tiene conciencia de a l - este precepto, 2-2. , q. XLIV, art. i . , di-
,c

gn pecado mortal: 3. algunas veces en la ciendo: Finis autem spiritualis vita est ut
AMOR AMOR 437
homo uniatur Deo, quod fit per charitatem; et admirables y sorprendentes efectos, que se
ai hoc ordinantur, sicut ad fineta, omnia quce puede decir en cierto modo: Omnipotencia
pertinent ad spiritualem vitam. Unde el Apos- del amor de Dios.PERJO.
tlas dicit i Tim. i , 5: FINS PRECEPTI EST
CHARITAS DE CORDE PUEO, ET CONSCTENTIA Amor del prjimo. As como ha}' un
liONA, ET FIDE NON FICTA . Omiics enim virtu- precepto formal de amar Dios , as tam-
tes , de quarum actibus dantur pr-acepta, ordi- bin lo hay de amar nuestro prjimo; el
nantur vel ad purificandnm cor a turbinibus segundo es una consecuencia del primero.
passionum, sicut virtutes qv.ce sunt reapassio- Hemos de amar Dios propter se, y al pr-
nes; vel saltem ad habendam bonam conscien- jimo propter Deiim; Dios sobre todas las
tiatn, sicut virtutes qua sunt rea operaiiones; cosas; al prjimo como nosotros mismos.
vel ad habendam rectam fidem, sicut illa quce Por eso deca San Gregorio Magno: Duo
pertinent ad divinuin cultum; et hac tria requi- isti amores , duo annuli sed catena una ; dua
runtur ad diligendum Deum. Nam cor impu- actiones sed una virtus; duo opera, sed una
rum a Dei dilectione abstrahitur, propter pas- charitas.
sionem inclinantem ad terrena; conscientia vero Santo Toms ha expuesto con la mayor
mala fiacit horrere divinam justitiam propter profundidad esta docti-ina, 2 - 2 . , q. XI.IV,
x

timorem pana; fides antevi ficta trahit affec- art. 7: Dicendum, quod hoc praceptum conve-
tum in id quod de Deo fingitm; separans a Dei nienter traditur; tangitur enim in eo et dili-
vertate. In quolibet autem genere id quod est gendi ratio, et dilectionis modus. Ratio quidem
per se potius est eo quod est propter aliud, et diligendi tangitur ex eo quod proximus nomi-
ideo mximum prceceptum est de charitate, ut natur; propter hoc enim ex charitate diligere
dicitur Matth. XXII. debemus alios, quia sunt nobis proximi et se-
Es cierto que no se requiere la inten- cundum naturalem Dei imaginem, et secun-
cin actual de referir todas las acciones dum capacitate gloria;. Nec refer utrum dica-
Dios, porque esto no es posible en esta tur proximus vel frater, ut habetur I Joan. IV,
vida, y por tanto basta la intencin virtual vel amicus, ut habetur Levit. XIX, quia per
implcita que se requiere para los actos omnia hac eadem affinitas designatur. Modus
con que se cumple el precepto de amar autem dilectionis tangitur, cum dicitur: Sicut
Dios. Por lo tanto, puede afirmarse que teipsum, quod non est intelligendum quantum
para cumplir el precepto de referir todas ad hoc quod aliquis proximum sibi cequaliter
nuestras acciones Dios, no es necesario diligat, sed similiter sibi, et hoc tripliter: pri-
que se hagan explcitamente ab imperio cha- mo quidem, ex parte finis ut scilicet aliquis di-
ritatis, sino que basta que sean inspiradas ligat proximum propter Deum, sicut seipsum
por el precepto general de amar Dios, sin propter Deum debet dili%ere, ut sic sit dilectio
que sea necesario que sean elcitas por par- proximi SANCTA; secundo, ex parte regula di-
te del operante en virtud de otro precepto lectionis , ut scilicet aliquis non condescendat
distinto de aquel que nos obligue observar proximo in aliquo malo, sed solum in bonis, si-
explcitamente aquella relacin, como que- cut et sua voluntati satisfacere debet homo so-
ra la escuela agustiniana. De lo cual se in- lum in bonis, ut sic sit dilectio proximi JUSTA;
fiere que toda accin conforme la recta tertio , ex parte rationis dilectionis, ut scilicet
razn, tum ratione sui, tum ratione fins pro- 11011 diligat aliquis proximum propter propriam
ximi , aunque no sea imperada por la cari- utilitatem, vel delectationem, sed ea ratione
dad, ser moralmente buena, puesto que quod, velit proximo bonuifi, sicut vult bonum
est adornada de la bondad que le conviene sibi ipsi, ut sic dilectio proximi sit VERA; nam
en el orden moral. Reconocemos, sin em- cum quis diligitproximum propter suam utili-
bargo, que solo ser buena imperfectamen- tatem vel delectationem, non vere diligit proxi-
te en el orden sobrenatural, puesto que ca- mum, sed seipsum.
rece de la condicin necesaria para ser me- De otro modo, se entiende amar al
ritoria de la eterna bienaventuranza. De lo prjimo propter Deum, en tres sentidos:
cual se infiere, que para cumplir este pre- primero, por Dios como causa formal del
cepto de la caridad basta dirigir las accio- amor al prjimo; segundo, por Dios co-
nes Dios interpretative, lo cual se consi- mo causa movente de este amor; y terce-
gue observando los mandamientos de su ro, por Dios como causa final de nuestra
santa ley. afeccin caritativa. Sin embargo, no se ne-
En cuanto los admirables efectos del cesita que tengamos para con el prjimo
amor divino en orden la justificacin y al sentimientos tiernos y afectuosos, como los
mrito de condigno de las obras inspiradas tenemos para nuestros amigos, sino que
por l, hablaremos en el artculo Caridad. basta acreditarles la benevolencia por los
Aqu basta recordar la mxima profunda de efectos. Esta benevolencia se manifiesta en
San Pablo en su carta los romanos: P/e- el trato afable, la indulgencia con sus fal-
nitudo legis dilectio. Produce en el alma tan tas, la compasin por sus desgracias, los
438 AMOR AMOR
socorros, consejos servicios en sus nece- ninguno est obligado socorrer su pr-
sidades, especialmente espirituales, segn jimo con peligro de la vida, ni aun.con gra-
la medida de las mismas. Debemos, pues, ve detrimento de sus bienes temporales;
al prjimo para cumplir este precepto un pero est obligado si puede socorrerle sin
amor de benevolencia tanto interno como dao suyo con leve molestia. La razn es
externo, segn la doctrina de San Pedro porque estas necesidades comunes no pue-
(i Petri i, 22): Ex corde invicem diligitc. Lo den llamarse tales absolutamente hablando,
contrario no seria amor, sino ficcin; y por porque dependen en gran parte de la vo-
eso el Papa Inocencio XI conden las si- luntad de quien las pa.dece, y adems pue-
guientes proposiciones: Non tenemur proxi- den evitarse de muchos modos.
mum diligere ach interno et formali.-Precep- En extrema necesidad temporal no es
to proximum diligendi satis/acerepossurnus per necesario hacer tan grandes sacrificios,
solos actas externos. Al decir que debemos pues aunque la vida del prjimo es un bien
amarle con amor externo, se significa que ms excelente que todas las riquezas, sin
hemos de manifestar este amor con obras embargo el rico no est obligado hacer
cuando llegue la ocasin, segn ensea el un gran dispendio de dinero para remediar
Apstol San Juan (1 Joan, n i , iS): Filioli esta necesidad, porque la caridad no obliga
mei non diligamus verbo eque lingiia, sed ope- con grave dao propio, y veces es suma-
ra et veritatcB. Sin embargo, no es necesa- mente difcil y aun moralmente imposible
rio que hagamos obras de caridad relativa- desprenderse de una cantidad considerable.
mente todos y cada uno de nuestros pr- En la necesidad grave temporal se aplica
jimos , lo cual seria imposible: sino que con mayor razn esta doctrina, porque no
basta tener para todos sentimientos de be- es tan lmente como la necesidad extrema
nevolencia y disposicin manifestarlos en y hay muchos ms medios de socorrerla. Se
general, y manifestarlos en particular cuan- excepta el caso en que alguno ha}-'a sido
do llegue el caso, segn nuestras fuerzas, y causa de aquella necesidad, pues entonces
segn que la necesidad del prjimo sea co- est obligado remediarla. En las necesi-
mn, grave extrema, pues naturalmente en dades comunes basta que cada uno obre se-
estos casos es distinta la obligacin. Acerca gn su posicin, sus obligaciones y la medi-
de lo cual Sylvio hace las observaciones si- da de sus facultades.
guientes: i . Cada uno est obligado, aun
a
Ademas, tratndose de necesidades tem-
con peligro cierto de muerte, socorrer porales al prjimo, hemos de tener en cuen-
su prjimo constituido en necesidad espiri- ta los diversos bienes que se refiere la ne-
tual extrema, si hay esperanza de poder cesidad, y segn la diversa importancia de
ayudarle; porque la vida eterna del prjimo los mismos, ser tambin nuestra obliga-
es un bien ms excelente y apreciable que cin. Los bienes naturales ms apreciables
nuestra vida temporal. Esto en el caso de son sin duda la vida, la integridad de los
que haya esperanza moral mente cierta de miembros y la salud. Es distinta, sin duda
salvar al prjimo; que no haya otro que alguna, la obligacin de socorrer al que es-
pueda prestarle auxilios mejor que nos- t en peligro de muerte, que al que est en
otros, y que de los socorros prestados no se peligro de perder un ojo, solo un dedo,
hayan de seguir mayores males. Obsrvese contraer una enfermedad, sufrir otro dao
tambin que los que se exponen por pura del mismo orden. Siguen despus otros bie-
malicia peligro prximo de condenacin, nes sumamente apreciables, porque se re-
no deben ser tratados necesariamente como fieren directamente al estado moral 3- social
los que se hallan sin culpa suya en extrema del individuo, como son la buena fama, el
necesidad espiritual. La razn es porque honor, la reputacin y el buen concepto que
stos pueden librarse de su necesidad fcil- se goza en un pueblo corporacin, cuya
mente, sin ms que querer, como, por ejem- prdida es altamente sensible, y por lo tan-
plo, los que sostienen voluntariamente una to la necesidad digna de nuestro socorro.
guerra injusta, los que estn atacndose en Y por ltimo, vienen los bienes ms pro-
desafio, los adlteros que temen la muerte piamente llamados temporales, como son
de parte del marido, etc. 2 . Los Obispos y las riquezas, la posicin, el destino, etc.
a

prrocos estn obligados hasta con peligro Claro es, por consiguiente, que estas diver-
de vida socorrer sus ovejas, si padecen sas necesidades del prjimo producen tam-
una necesidad grave, sea en tiempo de per- bin diversas obligaciones relativamente
secucin, sea en una peste, guerra, otra su socorro, con mayor menor urgencia
semejante; pero aquellos que por su cargo incomodidad. Un peligro grave del prji-
no tienen cura de almas, no estn obligados mo de perder la vida el honor, es ms
exponer su vida, aunque si lo hicieran atendible que una necesidad extrema pe-
adquiriran gran mrito. 3 . En las necesi- ligro de perder los bienes de fortuna.
a

dades espirituales comunes y frecuentes Tambin hay que tener en cuenta la


AMOR AMOR 439
diversa condicin de las personas. Hay p'Optcr Deum, hoc pertinet ad per/ectionem
quien aprecia el honor mucho ms que la charitatis. Cum enim ex chntate diligaiur
misma vida, y la necesidad de ste merece- prximas propter Deum, quanlo aliquis magis
ra en cierto caso un sacrificio de nuestra diligit Deum, tanto etiam magis ad proximum
parte mejor que la de otro que est en p e - dilectionem ostendit, milla inimiciiia impedien-
ligro de muerte; sobre todo si el primero es te; sicutsi aliquis multum diligeret aliquem ho-
persona constituida en dignidad, que de- minem, amore ipshts filios ejus amaret, etiam
sempea cargos importantsimos, para los inimicos sibi.
cuales se necesita la buena fama y la bue- E n cuanto las seales de benevolen-
na reputacin. E s decir, que el bien comn cia que debemos dar nuestros enemigos,
aquello que se refiere al bien comn se ha distingue las seales comunes, y las seales
de preferir todos los intereses privados. especiales. Las primeras son las que se dan
Por ltimo, hay que tener en cuenta la di- en general todos por cualquier cristiano
versa condicin de las personas, pues es por cualquier ciudadano, como las ora-
claro que antes debemos socorrer nues- ciones comunes, las limosnas comunes, la
tros parientes y amigos que los extraos; correspondencia al saludo, etc. Las espe-
antes los que gozan de autoridad que ciales son las que revelan amabilidad ms
los simples particulares; antes los desva- que de ordinario, como los convites, la hos-
lidos que los que pueden salir por s mis- pitalidad, la conversacin familiar, etc. El
mos de su necesidad. hombre debe dar su enemigo las seales
Ms grave es interesante lo que se re- comunes de amor, no ser que haya justa
fiere al amor hacia nuestros enemigos, que causa para negrselas, por ejemplo, si el
es el acto ms admirable y sublime de la enemigo ha de abusar de ellas para come-
perfeccin evanglica. Jesucristo es quien ter nuevas injurias, si negndoselas, se
nos ense amar nuestros enemigos. As espera fundadamente su enmienda; final-
nos lo dice en el Evangelio de San Mateo, mente, si esto fuera un sacrificio muy pe-
captulo v, v. 4 4 : Diligile inimicos vestros; be- noso, como el padre y la madre no pueden
ne/acite his qui oderunt vos, et orate pro per- sufrir la presencia del asesino de su hijo, 3'
sequentibus et calumniantibus vos. Aqu hay menos tratarle con el mismo afecto que
un verdadero precepto, como dice San Agus- otro cualquiera de sus convecinos. Pero las
tn y ensean comunmente los telogos. seales especiales pueden omitirse sin peca-
Este precepto, en cuanto negativo, obliga do, porque su omisin no es per se seal de
semper et pro semper, de suerte que nunca es odio ni de venganza. Por esto, ninguno es-
lcito aborrecer los enemigos : en cuanto t obligado amar su enemigo con un
afirmativo, obliga prestar al enemigo se- acto positivo y especial, como, v. gr., visi-
ales positivas de benevolencia, y favore- tarle si est enfermo, etc.; todo lo cual se
cerle en razn de su necesidad. ha de entender en el caso de que no obligue
H aqu cmo Santo T o m s , 2 - 2 . , ello la necesidad.
iC

q. xxv, art. 8., expone esta admirable doc- Para entender bien esta doctrina, el Car-
trina: Dilectio inimicorum tripliciter potest denal Cayetano hace las advertencias si-
consideran; uno quidem modo, ut inimici di- guientes: i . Siendo una regla general que
a

ligantur, in quantum sunt inimici; et hoc est los preceptos afirmativos no obligan sirio en
perversimi, et charitati repugnans, quia hoc est artculo de necesidad, por eso tampoco es
diligere malum alterius. Alio modo potest acci- de precepto la dileccin interior de los ene-
pi dilectio inimicorum quantum ad naturam, migos en especial, ni la beneficencia exte-
sed in universali; et sic dilectio inimicorum est rior, no ser en caso de necesidad. Porque
de necessitate charitatis, ut scilicet aliquis di- basta que el hombre est dispuesto hacer
ligens Deum et proximum ab illa generalitate lo que debe por el precepto qttando, ubi, etc.
dilectionis proximi inimicos suos non excludat. est obligado; cuya preparacin de nimo
Tertio modo potest consideran dilectio inimi- es sin duda para el caso de necesidad.
corum in speciali, ut scilicet aliquis in specia- 2 . Como el hablar ciertas personas, salu-
a

li movcatur motti dilectionis ad inimicum: et darlas, celebrar convites con ellas, comprar
istud non est de necessitate charitatis absolute, 3' vender, etc., no son actos que se refieren
quia ncc ctiam moveri motti dilectionis in spe- la comunidad, sino las personas en par-
ciali ad quoslibci homines singulariicr est de ticular, no es de necesidad, sino de perfec-
necessitate charitatis, quia hoc esset impossibi- cin, que alguno haga tales actos con su
le. Est tamen de necessitate charitatis secun- enemigo. Porque el hombre no est obliga-
dum praparationem animi, ut scilicet homo do saludar en particular cualquiera ni
habeat animum paratimi ad hoc quod in sin- comerciar con l, y basta, por lo tanto,
gulari inimicum diligerci, si necessitai occur- comprenderle en la conducta general que
reret. Sed quod absque articulo necessitatis homo observa para con todos. 3 . Que aveces no
a

etiam hoc actu impleat, ut diligat inimicHm hay enemistad entre dos que no se saludan,
440 AMOR AMOR
porque precedi antes alguna ofensa, y el que es con el objeto de seguir Jesucristo y
uno no quiere doblegarse al otro. Esto solo poder practicar libremente los consejos evan-
no es contra el precepto de la caridad, por- glicos; significan que debemos renunciar
que el hombre, como hemos dicho, no est los bienes sensibles para poder alcanzar los
obligado hablar todos los hombres dar- espirituales y eternos, y que debemos abor-
les seales especiales de benevolencia, no recer todo lo que pueda apartarnos del ca-
ser en caso de necesidad. Por eso David, mino de la salvacin. E n esto consiste la
aunque perdon su hijo Absalon, no qui- perfeccin cristiana, como queda explicado
so verle. Sin embargo, ha}' que tener en arriba en la palabra Abnegacin. Lo que
cuenta que esta obligacin puede ser ms aconseja Jesucristo es que renunciemos al
estrecha por razn del escndalo que podria amor de nosotros mismos, ciego y mal en-
seguirse de negar estas seales. Especial- tendido, que nos arrastra las pasiones y
mente si se tratase de un superior, si el mil actos pecaminosos. El Autor de la
enemigo hubiera saludado primero, si h u - naturaleza no pudo condenar un sentimien-
biera pedido perdn, si habia costumbre de to que nace de la misma naturaleza; pero
saludarle y se le niega la palabra en pbli- el Autor de la gracia quiso remover el obs-
co, y otras circunstancias que deber apre- tculo mayor que el hombre pone las ins-
ciar el discreto confesor (Vase Enemigos.) piraciones de la gracia. En este sentido es-
PERU.TO. criba San Agustn: Siperit homo amando se,
profecto inveniiur negando se. Es porque el
Amor propio. Claro es que el hombre amor propio es el camino que nos aparta de
tiene el deber de amarse s mismo, y de Dios; y cuanto es ms exagerado, ms le-
esto no puede haber duda alguna, porque jos nos lleva. Aqu es oportuno recordar
nada hay que ms cerca nos pertenezca, y aquel clebre dicho del citado San Agustn,
porque es un sentimiento innato de la mis- DeCivit. Dei. lib. xiv, cap. xxvm: Fecerunt
ma naturaleza. Pero este amor, para que civitates duas amores do: terrenam scilicet
sea bien ordenado, ha de ser inspirado en amor sai, usque ad contemptum Dei: ccelestem
el principio de la caridad: as, el amor de vero amor Dei usque ad contemptum sui. Illa
nosotros mismos es el tipo del que debemos in seipsa, hcec in Domino gloriatur. De m a -
tener nuestros semejantes. Por eso los nera que la represin del amor propio es
telogos dicen con razn : Chantas bene or- la ms eficaz para reprimir todos los desr-
dinata incipit a semetipso. Pero no debe con- denes que es puede ser arrastrado el
fundirse el amor de s mismo con el amor hombre.
propio: el primero es una virtud, una ley San Antonino describi perfectamente los
natural imprescindible y que no sufre ex- funestos efectos del amor propio: El amor
cepcin, supuesto que todos los hombres de s mismo, dice, pervierte el juicio, ofus-
quieren su propia conservacin, su perfec- ca la razn, oscurece el entendimiento, in-
cionamiento y su felicidad. Pero el segundo ficiona la voluntad, obstruye el camino de
es un vicio que se confunde con el egosmo, la salvacin, no conoce Dios, no se acuer-
y es un afecto desordenado de placeres, ho- da del prjimo, destierra las virtudes, acu-
nores bienes sensibles, y que hace que en mula los pecados, suscita disensiones, a m -
cierto modo el hombre se considere como biciona honores, se deleita en la ruina del
centro y fin de todo cuanto le rodea. De aqu prjimo, se dedica la rapia, desprecia
proviene el orgullo,' la presuncin, la arro- los mandamientos divinos, quita el freno
gancia, la envidia y otros muchos senti- los sentidos, busca la sensualidad, cierra el
mientos bajos y pasiones indignas. paraso, abre las puertas del infierno; y por
Este amor propio en el sentido expues- ltimo, llena la ciudad de Babilonia de al-
to, es el que se halla condenado en el Evan- mas condenadas.
gelio, porque, como dice Santo Toms, es Son, pues, dignos de lstima los incr-
un principio de pecado. Ciertamente el dulos, que por su odio al Cristianismo, le
Evangelio no prohibe ni puede prohibir el critican y le censuran por una doctrina, que
amor de s mismo, puesto que cada paso lejos de ser absurda imposible de seguir,
est dando preceptos, reglas y consejos p a - es, por el contrario, la ms til la huma-
ra que el hombre adquiera mritos, se per- nidad. Si todos los hombres prescindiesen
feccione y al fin consiga la eterna biena- de las exageraciones de su amor propio, qu
venturanza. Lo que el Evangelio reprueba, distinto sera el mundo, cuntos vicios, cr-
es el amor propio exagerado, que nace de menes, traiciones y disgustos se evitaran,
la corrupcin de la naturaleza, y que pre- cunta paz reinara en las familias y en la
fiere el propio bien la religin y al bien sociedad!PRRUJO.
de sus semejantes. Si se leen todos los tes-
timonios en que se nos manda renunciar Amor fraternal. Vase Correccin fra-
nosotros mismos y aborrecernos, se ver terna.
AMORT AMORT 441
Amorraos ( n a ) . La ms poderosa de cual fu recibido en la Academia de cien-
las once tribus en que se divida el pueblo cias de Munich. Entre sus diferentes obras
cananeo, la cual descenda del cuarto hijo de merecen citarse: Filosofa Pollingena, la cual
Canaan (Gen. x , 15-18), llamado como ella, impugna el movimiento de la tierra.De
y de cuyo nombre no hay que buscar, por origine progresa,, valore et fructu indulgentia-
lo tanto, etimologas ms rnenos rebusca- rum.De revelationibus, visionibus et appari-
das. La que se suele dar como ms corrien- iionibus privatis regida tnta ex Scriptura et
te del hebreo, amir. cima cumbre, de la couciliis collecta.Demonstratio critica reli-
palabra emor {ya perdida, como dice Gese- gionis catholica.Prolegomena Scriptura Sa-
nius), elevacin , monte, como para decir cra facili methodo explicata.Theologia dog-
habitantes de las montaas, por oposicin mtica, moralis et scholastica, y otras varias.
cananeos, habitantes de las llanuras, segn Muri en 1775 y mereci que le tributa-
los mismos fillogos, es por lo menos dudo- ran el elogio siguiente: Litterarum maxi-
sa, y muy difcil determinar los lugares que ma sacrarum, per Bavariam restaur ator.--
habitaron por el nombre que llevan, usado G. M. G.
en un sentido unas veces amplio y otras
ms restringido. Porque prescindiendo aho- Amortizacin. Palabra derivada de la
ra de los numerosos pasajes en que se nom- voz latina mors, muerte, y empleada hoy
bra los amorreos con otros cinco ms para significar la accin de acabar con una
pueblos en el sentido general de enemigos cosa extinguirla, mejor la situacin en
de Israel, hallamos que esta palabra signi- que se hallan ciertos bienes, censos deu-
fica: i. los cananeos en general, sin duda das relativamente su uso existencia.
por ser aqullos los ms numerosos y fuer- Amortizar un censo es redimirlo y hacerlo
tes, como en los pasajes siguientes: Gen. xv, de este modo desaparecer. Amortizar una
deuda es reembolsar al acreedor el capital
16; x L v n t , 22 (comp. x x x i v , 2...); Jos. vn,
7; x n i , 4; x x i v , 15; Jud. vi, 10; 1 Reg. vn, debido, y destruir de este modo la deuda.
14; 3 Reg. x x i , 26, etc.: 2 los principales Respecto de los bienes inmuebles, amorti-
moradores de la Palestina meridional, aun- zarlos es privarlos de la vida que parece ser
que no siempre se trata de amorreos pro- propia de ellos, esto es, de la venta y circu-
piamente dichos (comp. Gen. xiv, 7, i 3 lacin, vinculndolos para esto en ciertas
y 14; Nm. XIII, 3o; x i v , 15 comp. Deute- familias, individuos corporaciones que no
ronomio 1, 7, 1 9 . . . , 44; Jos. x, 5...), donde puedan legalmente traspasarlos otras per-
se cuenta entre ellos al re}' de Jerusalem, sonas corporaciones por donacin, venta
que era jebuseo; 2 Reg. x x i , 1... , donde se otro contrato. E n todos estos casos se ve
llama amorreos los gabaonitas: 3. los dos la cesacin de vida desaparicin bajo al-
pueblos que formaban el reino de Hesebon gn aspecto de las cosas amortizadas , que
y el de Basan al otro lado del Jordn. Aun- es la razn de llamarse con estos nombres.
que Josu venci los amorreos confedera- No siendo objeto de esta obra ms que
dos contra los gabaonitas, no los destruy aquellas cosas que lo son de las ciencias
completamente, ni ocup en absoluto todas eclesisticas, nada diremos acerca de la
sus poblaciones (comp. Jos. x comp. Jud. 1, amortizacin civil, sea la vinculacin de
34; n i , 5 , etc.); pero con aquella derrota y bienes en determinadas familias indivi-
los ataques sucesivos de las tribus ms po- duos ele ella, por otro nombre mayorazgos;
derosas, como Jud y Ephraim , quedaron como tampoco de la utilidad perjuicio que
muy mal parados Sus restos fueron redu- de esta institucin puede resultar perso-
cidos pagai los tributos en tiempo de Sa- nas, familias, y toda la sociedad. Soloha-
lomn, y despus constantemente, junto con remos la observacin general, aplicable
los restos de los otros pueblos cananeos todas las instituciones humanas, saber,
(3 Reg, i x , 20-21). Sobre los amorreos de que su idea y realizacin presidi un plan
allende el Jordn, vase lo dicho en el ar- de utilidad necesidad: que cosas tiles en
tculo Amonitas. Por el pasaje del libro de unos tiempos y pases, llegan ser perjudi-
Esdras (ix, 1...), en que se cita los amor- ciales en otros; que las icleas generales va-
reos con otros muchos pueblos, es muy di- ran con las necesidades y los tiempos; que
fcil decidir si quedaban efectivamente res- no hay cosa alguna til de que no pueda
tos de los antiguos amorreos occidentales. originarse algn perjuicio, y vice-versa,
-CAMINERO. que no hay cosa alguna perjudicial de la
que no redunde algn provecho; y, por fin,
Amort (Ensebio). De los cannigos re- que al juzgar de la utilidad perjuicio de
gulares de San Agustn. Fu Dean de P o - las cosas relativamente al bien general, es
llingen, y se distingui por sus observacio- muy fcil desentenderse de las circunstan-
nes astronmicas y por un gran nmero de cias de lugares, tiempos y personas, trasla-
escritos sobre diferentes asuntos. Por lo darlo todo nuestra poca, ideas y costum-
442 AMORT AMORT
bres , y juzgar por tanto con un criterio turaleza aquellos objetos; como si Pedro
manco imperfecto, si es que al mismo dona una casa Juan, mientras ste no
tiempo no es tambin apasionado, . lo me- cambia su voluntad de poseerla, queda l
nos por nuestra controvertible ilustracin y ligada en virtud de la voluntad del donante
por el amor del siglo en que vivimos. y aceptacin del donatario. Juan puede
La amortizacin eclesistica es la situa- cambiar su voluntad, porque la tiene, en
cin en que se hallan los bienes posedos por cuanto continuar pose}?endo desprender-
las iglesias, comunidades religiosas, aso- se de sus bienes; pero el culto, la cari-
ciaciones piadosas de caridad, lugares dad, etc., no tienen voluntad en virtud de
pios, etc., los cuales se llaman amortizados, la que puedan desprenderse de los bienes
porque sus poseedores, ms bien admi- ellos consagrados. Resultando de aqu, que
nistradores, no los pueden enajenar, vender la amortizacin de los bienes eclesisticos no
exponer un riesgo cualquiera, sino usu- es otra cosa, en ltimo resultado, que el
fructuarlos administrarlos, conservndo- cumplimiento de la voluntad de un propie-
los y encomendndolos los que en su car- tario, el ejercicio en un caso determinado
go es sucedan, para que igualmente, as del derecho de propiedad. Nada obsta
como todos los venideros, sigan destinndo- cuanto queda dicho, que tales bienes se en-
los al objeto que los consagr el propie- treguen corporaciones particulares, pues
tario que as dispuso de ellos por su libre nunca estos propietarios pueden conside-
voluntad , menos de ser autorizados para rarse ms que como meros usufructuarios
darles otro uso enajenarlos, por el admi- administradores en orden la consecucin
nistrador supremo de la jerarqua eclesis- del objeto que el fundador donante con-
tica, el Romano Pontfice. Por esta razn sagr sus bienes, el cual objeto no se consi-
de no poder venderlos ni enajenarlos, ni ex- gue sino por la accin del usufructuario ,
ponerlos libre circulacin comercio, son la diligencia y celo del administrador. Tam-
llamados sus poseedores , mejor usufruc- poco es inconveniente lo dicho, sea la
tuarios administradores, manos muertas; si amortizacin natural de los bienes consa-
por desprecio, injustamente; si por razones grados comunidades lugares pios, la fa-
econmicas , falsamente. Y no es esto pre- cultad que reconocemos en el Supremo J e -
venir la cuestin al declararnos partidarios rarca del orden religioso para desamortizar,
de la acumulacin de bienes en la Iglesia; entregar la libre circulacin los bienes
nada de eso: es solo salir al frente de una de que hablamos, pues esto solamente se le
palabra despreciativa y malsonante, que sue- concede en casos particulares en que, no por
le emplearse al proponer la cuestin de la sola su voluntad, sino atendiendo especia-
licitud y utilidad de los bienes eclesisticos les circunstancias, interpreta la voluntad
de fundaciones pas, la cual palabra pre- del donante fundador que en tal caso hu-
viene casi y resuelve la cuestin en cierto biera querido disponer- de otro modo de
sentido, antes de dar tiempo al entendi- aquellos bienes. No es esto negar la verda-
miento para discurrir desapasionadamente. dera propiedad de la Iglesia respecto los
Es, pues, solo nuestro objeto prevenir una bienes ella donados; es solo manifestar que
prevencin, si se nos permite hablar as. esta propiedad es, rigurosamente hablando,
Desde luego debe notarse, que en la po- el cumplimiento no interrumpido de la vo-
sesjon por la Iglesia de cualesquiera bienes luntad de un donante, bajo cuyo concepto
inmuebles , se halla todo lo que en cual- es tan sagrada la amortizacin de esos bie-
quier otra posesin. Un propietario que dis- nes, como el derecho de propiedad.
puso libremente de su finca, donndola en Puede la Iglesia poseer bienes inmue-
uso de un perfecto derecho cualquier cor- bles? ; L a mano de la Iglesia que posee , es
poracin para un fin determinado, como verdaderamente mano muerta? Ha de sen-
podia haberla regalado una persona par- tarse como principio absoluto, que la amor-
ticular por puro afecto , gratitud, etc. Hay, tizacin es perjudicial al bien general de la
sin embargo, una particularidad en las do- sociedad? Es verdad que las manos vivas
naciones corporaciones religiosas, que es labran, hablando en general, el bienestar so-
la base de su inamovilidad, llammosla cial? Cuestiones importantsimas son estas,
amortizacin, y es que no se da las per- cuya resolucin, nuestro juicio, da ms
sonas ni corporaciones en concepto de tales, luz la cuestin de la amortizacin eclesis-
sino que el donante fundador consagra sus tica, que las disposiciones de estos los
bienes al culto, al ministerio, la virtud, otros reyes que impidieron donar los mo-
la caridad, por lo cual mientras estos obje- nasterios iglesias, consintieron en estas
tos subsistan, pueden ellos llamarse sus ver- donaciones; leyes y decretos que obedecie-
daderos propietarios, y como carecen de vo- ron indudablemente las necesidades con-
luntad para darles otro destino, perseveran veniencias de aquel perodo histrico; que
siempre aquellos bienes, afectos por su na- no pueden, por tanto, invocarse como prin-
AMORT AMORT 443
cipio aplicable todos los tiempos y pases, cemos ni negamos los males que pueden re-
pues muy bien puede suceder que haya ne- sultar de la excesiva acumulacin de bienes
cesidad en una poca de poner tasa los en la Iglesia; ni qu cosa hay que aunque
donativos hechos inconsideradamente obras buena y lcita de suyo, no traiga inconve-
pias , como tambin en otra de ideas anti- nientes, sobre todo llevada al extremo? Pero
religiosas y poco escrupulosas en materias si nada de esto negamos, y por esto recono-
de respeto la propiedad, sujetar fuertemen- cemos diversas medidas en diferentes tiem-
te manos vivas, demasiado vivas para pos , tomadas por reyes muy cristianos con
apoderarse hasta de lo ajeno. objeto de poner trabas al derecho de poseer
Puede la Iglesia poseer bienes inmue- de la Iglesia, tampoco se nos podr negar
bles? No es difcil contestar si se advierte, que una desamortizacin brutal y anticris-
que la Iglesia es una gran sociedad, que no tiana, llevada cabo sistemticamente des-
carece de ninguna de las cualidades propias pus del incendio, degello y saqueo de con-
de toda sociedad, en virtud de las que pue- ventos indefensos religiosos, en la prctica;
de cualquiera de stas adquirir, poseer, ad- y en teora la proclamacin en tesis general
ministrar bienes muebles inmuebles, aun de la inconveniencia, mejor, del perjuicio
prescindiendo, por no descontentar los general que se sigue la nacin de la pose-
que no profesen ideas catlicas, de su or- sin de bienes por la Iglesia, son tambin
gen divino, de su fin sobrenatural, de su du- hechos y doctrinas extremados. No hablar
racin constante: razones muy atendibles ms de hechos salvajes de desamortizacin
para los que de catlicos se precien, y que asesinatos, que honran poco los que en
les han de obligar considerarla como so- la amortizacin solo ven perjuicios genera-
ciedad ms respetable que las otras; y si les; pues al fin son hechos desamortizadores
bien no impecable, pues al fin de hombres mortferos, que no aprobarn seguramente
pecables se forma, menos expuesta por su muchos de los amantes de la desamortiza-
ntima naturaleza los fraudes y mal e m - cin. Me referir las doctrinas. El sabio
pleo de sus bienes, que pueden ms funda- jurisconsulto Escriche, en su tan conocido
damente temerse en otras sociedades h u - Diccionario razonado de legislacin y jurispru-
manas, donde para nada entran Dios, la dencia, afirma que por la amortizacin su-
vida eterna, las virtudes, la conciencia, y fre el Estado gravsimos perjuicios; y en su
todo se sustituye con el deseo de lucro, deseo de adquirir adeptos sus ideas con-
mucha diligencia y muchas matemticas, trarias la amortizacin, no vacila en de-
cosas todas que si bien aguzan el entendi- cir, despus de traer el hecho de la reparti-
miento, no siempre santifican el corazn. cin de los bienes de la tierra de Canaan
La historia tambin nos ensea que la Igle- las once tribus, excluyendo la sacerdotal
sia posey bienes muebles desde el princi- de Lev: de suerte que puede decirse que
pio, y tambin inmuebles, sobre todo desde la amortizacin eclesistica es contraria
que considerada, despus de la poca de las la voluntad y los designios del mismo
persecuciones, como sociedad lcita y fun- Dios, fundador y conservador de las socie-
dada por Dios, no solo no podia ser priva- dades. Permtasenos negar la oportunidad
da del derecho de poseer que las dems so- y por tanto la fuerza de este argumento. La
ciedades lcitas tenan, sino que muchos voluntad de Dios, manifestada en cuanto
particulares, por afecto de piedad, y lleva- la organizacin civil y poltica de las tribus
dos de completa confianza, consagraban de Israel, v e n particular de la de Lev, se
sus bienes al culto de Dios la prctica refiere solamente aquel pequeo pueblo
de la caridad por manos de los individuos que tenia una misin especial, que se loca-
de la misma Iglesia. No puede negarse que liz en un punto determinado, y una de cu-
una excesiva acumulacin de bienes en la yas tribus se destin exclusivamente al m i -
Iglesia traa muchos inconvenientes, cuales nisterio . sacerdotal; circunstancias todas
eran atraer hacia ella algunas personas que no convienen la Iglesia de Jesucristo,
ms,que por vocacin divina, por aficin que habia de extenderse per todo el mundo,
los bienes terrenos; debilitar la perfeccin durar hasta la consumacin de la tierra, y
eclesistica, para la cual el demonio de la destinar su sacerdocio personas de t o -
abundancia es ms peligroso que el de la dos los pases y familias... Y en prueba de
necesidad; excitar la codicia de los poderes esto diremos los convencidos por el indi-
pblicos y de los particulares; apartar del co- cado argumento tomado del Pentateuco,
mercio humano una gran porcin de fincas, que si las disposiciones divinas aducidas in-
de cuya posesin y administracin pudieran dican <da voluntad y los designios de Dios
muchos sacar grande utilidad general, y en orden la posesin y administracin de
tambin privar al Erario de grandes ingre- los bienes terrenos, tambin indicar la
sos, cuando tales bienes estaban exentos de misma voluntad y designios aquella otra
pechos y tributos. No se dir que descono- disposicin divina del Levtico, xxv-i3: El
444 AMORT AMORT
ao del jubileo todos han de recobrar sus seguir la corriente han llamado con este
posesiones. Suponemos que loa economis- nombre la posesin de la Iglesia. Vamos
tas cristianos modernos no entendern que probarlo: los bienes races producen un
esta voluntad y designios de Dios hayan de bien, particular al propietario y general
aplicarse sus tiempos. Pues por qu se la sociedad; cuando son administrados con-
han de aplicar unos textos y otros no? H venientemente, producen sus frutos, y stos
aqu dnde conduce el apasionamiento son aprovechados por sus dueos, por
por una doctrina, y el empeo de probarla aquellos quienes stos los dan, los ven-
con cualesquier argumentos, valgan no den. Dgasenos si los bienes races no lle-
para el caso. Bueno ser que se sepa que la nan su destino cuando dan este resultado.
tan celebrada obra de Campomanes, Trata- Y la Iglesia no puede administrar, hacer
do de la regala de amortizacin, fu puesta en producir, gastar, regalar vender los fru-
el ndice expurgatorio por Decreto de 5 de tos de sus bienes? Lo mismo que otra cor-
Setiembre de 1825, sin reclamacin del Go- poracin persona particular. Pero no pue-
bierno espaol (Lecciones de disciplina ecle- de enajenarlos. Es cierto; pero el no poder
sistica de Salazar y Laftiente, t. n, lee. I.VI). enajenarlos no impide poder administrar-
Vase ahora en contra la doctrina de la los; y manos administradoras no son manos
Iglesia acerca de este punto y el actual de- muertas. No negamos que la trasmisibili-
recho. La proposicin xxvi del Syllabus de dad de los bienes inmuebles por medio de
errores dice as: Ecclesia non habet nativum contratos, es algo de vida de los mismos
ac legitimun jas acquirendi ac possidendi. Y bienes; pero negamos que sea lo esencial de
la xxvii: Sacri Ecclesia ministri, Romanus- su vida, pues si tal fuera, lo mismo que lla-
que Pontifex ab omni rerum temporaliun cura man manos muertas la Iglesia que no pue-
ac dominio sunt omnino excludendi. Supone- de enajenar, deberan llamar los grandes
mos que no se dar la importancia que pequeos propietarios que no quieren ena-
esta declai'acion pontificia, la ley sobre jenar, porque ambos privan sus bienes de
supresin de vinculaciones de 27 de Setiem- la vida de la circulacin, sea por no poder
bre de 1820, restablecida en 3o de Agosto por no querer, que al fin dan el mismo re-
de i 8 3 6 , en que se prohibe las iglesias, sultado. Y lo que es ms, y que es conse-
monasterios y cualesquiera comunidades cuencia legtima del principio sentado por
eclesisticas y seculares adquirir bienes ra- los enemigos de las manos muertas; si la
ces inmuebles en provincia alguna de la amortizacin de los bienes de la Iglesia per-
monarqua... etc.; digno coronamiento del judica la riqueza pblica, y quedan justi-
degello del ao anterior, satisfaccin las ficadas con esto las leyes desamortizadoras,
comunidades atropelladas, y ejemplo auto- y que prohiben la Iglesia adquirir, por la
rizado para formar la conciencia pblica. misma razn la amortizacin voluntaria
En el Concordato entre Su Santidad y el del que no quiere enajenar sus bienes cau-
Gobierno espaol del ao 1851, se declar; sar iguales males generales, y estara j u s -
Adems, la Iglesia tendr el derecho de tificada una ley de expropiacin de poseedo-
adquirir por cualquier ttulo legtimo, y su res no comerciantes, y que obligase todos
propiedad, en todo lo que posee ahora ad- los ciudadanos poner en circulacin sus
quiera en adelante, ser solemnemente res- bienes. Suponemos que ningn economista
petada. Y en el Convenio adicional de 4 aceptar esta consecuencia, ni se atrever
de-Abril de 1860 se sancion: El Gobierno negarnos que no se deriva lgicamente
de S. M. reconoce de nuevo formalmente el de aquellos principios.
libre y pleno derecho de la Iglesia para ad- Puede sentarse como principio absolu-
quirir, poseer y usufructuar en propiedad to, que la amortizacin de algunos bienes
y sin limitacin ni reserva, toda especie de es perjudicial al bien general de la sociedad?
bienes y valores... Y si bien las Cortes de Mucha fuerza tienen sobre el hombre las
1872 aprobaron un proyecto de ley sepa- ideas generales de la poca en que vive, y
rando la Iglesia del Estado y alterando las no desconocemos que las ideas desamorti-
relaciones mutuas y los derechos de aqu- zadoras han encontrado muchos proslitos
lla, no fu sancionado, y mereci la ms so- en los tiempos modernos, en los que no
lemne reprobacin por parte de Su Santi- puede menos de verse poco afecto la Igle-
dad en su Alocucin de 23 de Diciembre del sia de parte de gobiernos y particulares, mu-
mismo ao, y la unnime protesta de todo cho afn de riquezas, y como consecuencia
el episcopado y clero espaol. un gran deseo de poseer los bienes de aqu-
Las manos de la Iglesia y otros luga- lla, traducido en hechos por medio de tras-
res pios que poseen y administran bienes tornos y de leyes, que honraron tan poco
inmuebles, pueden llamarse con propiedad los promovedores de aqullos como los
manos muertas? Creemos que no: y perd- promulgadores de stas. Sin embargo , no
nennos cuantos por mala voluntad por faltan economistas modernos que enaltecen
AMORT AMORT 445
la institucin de la amortizacin , as civil que el hombre no haga ms que comerciar?
como eclesistica, y sirva esto , no solo de que ponga solamente su afn en aumentar?
razn para defenderla, sino tambin para No: ni el comerciante es el nico ser social,
desconfiar de las ideas generales de una ni las matemticas la nica ciencia, ni las
poca cualquiera , que pueden muy bien riquezas la nica necesidad. Si el hombre
quedar desacreditadas en otra poca de no mata consume sus riquezas para regalar-
menor ilustracin y adelantos. Y , en efec- se s y obsequiar sus amigos, mejor po-
to, para conocer si una institucin cualquie- dr gastar para el culto de su Dios: si amor-
ra produce ms perjuicio que utilidad, no tiza el tiempo que emplea en socorrer al
basta examinarla al tiempo de su nacimien- menesteroso, tambin podr amortizar una
t o , porque regularmente entonces los per- finca que pueda ser til su prjimo. Y
juicios y las utilidades estn casi tan equi- esto aun en el supuesto de que esas rique-
libradas, que apenas se advertir cul so- zas quedaran realmente muertas; cunto
bresale: ms tarde, cuando se hayan desen- ms cuando , como ms arriba hemos pro-
vuelto por completo y hayan dado resultados bado, las manos de la Iglesia no pueden lla-
muy notables, entonces se echar de ver si marse con razn muertas? Por otra parte, el
los buenos exceden los malos, vice- estado nada halageo de las naciones que
versa. Pero creemos'que hasta priori pue- se han dejado llevar del furor de la desamor-
de demostrarse que la amortizacin de al- tizacin, donde la deuda aumenta en pro-
gunos bienes no es perjudicial al bien gene- porciones alarmantes, y donde ha aparecido
ral, puesto que el fomento de la riqueza, que un mal social desconocido en la antigedad,
parece resultar ms bien de la circulacin y muy difcil, si no imposible, de extinguir,
que de la amortizacin, es un plan incom- el pauperismo, no habla muy ventajosamen-
pleto respecto al bien general. Atender solo te en favor de las ideas desamortizadoras.
al aumento de la riqueza para el bien gene- Con estas observaciones queda contes-
ral, nos parece que es muy comercial, pero tada la ltima pregunta: Es cierto que las
no muy social; muy matemtico, pero no manos vivas labran, hablando en general,
muy humano. La sociedad se compone, en el bienestar social? Sin negar la necesidad
nmero no desatendible, de pobres , ancia- y utilidad del comercio para la satisfaccin
nos, desvalidos; tiene como elemento nece- de muchas necesidades sociales, afirmamos
sario la idea religiosa, y por tanto hay que que el comercio solo , que puede traer m u -
consagrar parte de la riqueza social, no al chos bienes, trae tambin muchos males.
aumento de la riqueza, sino al alivio del po- Muchas personas prosperan, pero otras mu-
bre , la grandeza del culto , al socorro del chas son arrastradas la bancarrota y la
enfermo. Y cuando algunos bienes se sacan miseria. El deseo de lucrar, si no es refre-
del comercio para consagrarlos al Dios nado por la moralidad y la conciencia, lleva
quien adoramos, y al pobre, que es nuestro muchas veces al engao, la falsificacin,
hermano, se satisface una necesidad social, de los gneros comerciales, la estafa; y no
se atiende al bien general, y por tanto se se podr negar que esto es un mal moral
emplea convenientemente, como debe em- para los manos vivas, y un gran dao fsico,
plearla el hombre, ser religioso y caritativo, y veces moral y transcendentalsimo para
parte de la riqueza general, aunque quede sus vctimas. No se nos negar que son
por esto amortizada. El hombre no es solo manos bien vivas las del jugador, las del usu-
un ser matemtico, ni consta solo de inte- rero, las del monedero falso, las del ratero,
ligencia con destino al comercio. Este nos las del comprador de bienes nacionales, las
ha parecido siempre el defecto esencial de del que quema los altares de Dios para sacar
los argumentos de los economistas enemi- el oro y negociar con l , las de los mistifi-
gos de los bienes de la Iglesia; no son fil- cadores y otros por el estilo. Estos, lejos de
sofos, sino comerciantes. amortizar, circulan y circulan todas las co-
En prueba de lo que venimos diciendo, sas, y disminuyen el precio de las mercan-
baste considerar que en la sociedad en pe- cas y de los alimentos , y fomentan el co-
queo, en la familia, aunque se desee au- mercio; pero dgasenos si labran el bien ge-
mentar los bienes, hay mucha parte de acti- neral con su astucia y sus negocios. Se nos
vidad, trabajo y dinero que tiende amor- dir que los economistas desamortizadores
tizar la riqueza. Por vanidad exigencia no quieren la inmoralidad del comercio, sino
social se compran muebles para la casa, la circulacin justa 3' legal. Estamos con-
adornos para el traje, que representan un formes. Tampoco nosotros negamos la uti-
trabajo y un dinero amortizados; por com- lidad de las manos vivas justas y legales;
promiso se hacen gastos , y por caridad se pero aadimos, y esta es nuestra tesis , que
reparten limosnas, que representan cantida- con solo manos vivas no se labra el bienestar
des retiradas de la circulacin. Pero qu social, porque hay muchas manos vivas que
quieren los economistas desamortizadores? por el bien general fuera de desear se con-
446 AMOS AMOS
virtieran en manos muertas.MARIANO SU- sean irreprensibles. Tambin nace de aqu
PERVIA, Penitenciario de Zaragoza. la obligacin de no mandarles cosa alguna
contraria su conciencia; de no imponerles
A m o s y criados. En toda sociedad bien trabajos pesados en los das festivos, man-
organizada existe el auxilio mutuo que de- darles cosas que les impidan oir misa y
ben prestarse unos otros, y la dependen- cumplir sus deberes de cristianos; y seria
cia necesaria para que uno haga ciertos ofi- todava un pecado ms grave prohibirles
cios y desempee ciertos cargos que el otro acudir la Iglesia. 2 . El segundo deber de
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no puede, sin abandonar los suyos ms im- los amos es corregir los criados cuando
portantes. La sociedad domstica, siendo ei haya necesidad, pues de lo contrario no po-
fundamento y el modelo de la sociedad ci- dra ser bien dirigida la casa y educada la
vil, se sostiene por las relaciones de autori- familia. La correccin por falta del servicio
dad y de dependencia, y en ellas se observa debe hacerse con moderacin y dulzura,
el primer plan de resistencia colectiva, en procurando el amo ser ms bien amado y
la que cada uno de sus miembros trabaja respetado que temido, pues la experiencia
para el bien comn. El jefe de la familia es ensea que los dueos que reprenden con
el padre que ejerce una autoridad suave so- altivez y dureza, rara vez estn bien servi-
bre la mujer-y los hijos; la cual se extiende dos. Mas si la correccin es necesaria por-
aquellas personas que aunque no son pro- que los criados son irreligiosos, blasfemos,
piamente miembros de la familia por la mal hablados, y de costumbres torpes, cu-
sangre, forman en cierto modo parte de ella yos ejemplos y conversaciones pueden ser
prestando sus servicios por un tiempo ms funestos los hijos, entonces debe ser ms
menos largo, y lcilitando el buen gobier- enrgica y severa; y si el criado no hace
no domstico. caso de ella, est obligado echarle de su
Estos servicios, voluntariamente pres- casa, sin detenerle por la mala considera-
tados, crean mutuas obligaciones entre los cin de que le presta un buen servicio. Vale
que los prestan y los que los reciben. Los ms privarse de estos servicios, que expo-
amos no han de tratar sus criados con ner su familia los peligros de una ruina
despotismo y altanera; los criados introdu- espiritual. 3. Otro de los deberes de los
cidos en la familia, y que son muchas ve- amos es amar sus criados como parte de
ces testigos de los secretos ms ocultos, han su familia, como recomienda la Sagrada
de corresponder sus amos con una obe- Escritura, Eccli. vn, 23: Servas sensatas sit
diencia pronta, un celo afectuoso y una sin- Ubi dilectas quasi anima tua non defraudes
cera fidelidad. Nada ms interesante para illum librtate eque inopem derelinquas illum.
el amo que hacer buena eleccin de sus Y un poco antes habia dicho, iv, 35: Noli
criados; para lo cual debe conocer su carc- esse sicut leo in domo tua, et vertens domsti-
ter, sus costumbres, su instruccin, su con- cos tuos, el opplimens subjectos tibi. Y por l -
ducta , todas aquellas condiciones que ha timo, ms adelante, xxxm, 3i: Si est tibi
de reunir el que debe penetrar en la intimi- servus fidelis, sit tibi quasi anima tua; quasi
dad de su casa 3' de su familia. Por su parte fratrem sic cum tracta. Y se' pudiera citar
los criados deben tambin saber quin otros muchos testimonios de la Sagrada Es-
van prestar sus servicios, informndose critura que recomiendan esta misma obli-
sobre todo de su carcter y de sus condicio- gacin de tratar los criados con indulgen-
nes de moralidad. Una vez entrados en la cia y amor. Como consecuencia se deduce
casa, deben portarse como miembros de el deber de alimentarlos bien con respecto
ella, interesados en su buena marcha y su clase, no gravarlos con trabajos excesi-
prosperidad. vos, tratarlos con afabilidad, evitando, sin
Esto supuesto , las obligaciones de los embargo, la demasiada familiaridad, que es
amos respecto sus criados pueden redu- perjudicial unos y otros; asistirlos en sus
cirse las siguientes: i. Deben instruirlos enfermedades, y en fin, portarse de manera
respecto sus obligaciones, y especialmen- que demuestren en todo una autoridad y so-
te en lo tocante la religin, segn la doc- licitud paternal. 4 . Por ltimo, otro de los
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trina del Apstol en su carta Timoteo, deberes de los amos es pagar con exactitud
1, v, 8: Si quis autem suorum, et mxime do- el salario sus criados, no abusar de su po-
mesticorum curam non habet, fidem negavit, breza para contratarlos por un salario nfi-
et est infideli deterior. Como consecuencia mo, ni ser con ellos avaro y miserable. Del
nace la obligacin de cuidar que cumplan contrario no podr esperar buenos servicios
sus deberes religiosos; y al efecto debe en- de sus criados el que no se porta con ellos
viarlos la iglesia oir las instrucciones con la debida generosidad. As como el amo
del prroco, los sermones y explicaciones tiene derecho los servicios del criado, as
de la doctrina cristiana. El consejo del tambin el criado tiene un perfecto derecho
Apstol se dirige al fin de que los criados los alimentos y recompensa por parte
AMOS AMOS
del a m o , en la forma y precio que hayan cuencia, los criados deben mirar con gran
convenido. Todos estos deberes son com- celo los bienes de sus amos, promoverlos y
prendidos por los moralistas en el siguien- defenderlos, sin permitir que sufran algn
te verso: dao; y mucho menos l debe apropiarse
Inslrue, corripe, ama, mercedem pandito servis.
nada de-esos bienes con cualquier pretesto,
porque seria un hurto acompaado de abu-
Por su parte los criados tienen tambin so de confianza. La fidelidad obliga t a m -
grandes obligaciones respecto sus amos. bin guardar gran reserva respecto to-
i. En primer lugar les deben afecto y das las cosas que pasan en casa, pues ve-
amor, puesto que forman en cierto modo ces se siente ms la divulgacin de un s e -
parte de la familia, habitan bajo el mismo creto que la prdida de los intereses. L a
techo, participan de los mismos manjares, discrecin es la mayor virtud de los criados.
de las mismas alegras y de las mismas pe- Los moralistas han comprendido los de-
nas; de lo cual nacer el inters y confian- beres de los criados en el siguiente verso:
za necesaria para el buen servicio. Les de-
Dilige, et obsequium, famulatum rcdde fidemque.
ben tambin respeto y reverencia segn el
consejo del Apstol en su carta Timoteo I, Si los criados tienen alguna queja de los
vi, i : Quicumque sunt subjugo servi, dominos amos, ven que les obligan alguna cosa
suos omni honore dignos arbitentur... et qui ilcita, estn obligados despedirlos. E n
fidles habeut dominos, nori contemnant, qui a cuanto las relaciones pecaminosas, que
fralres sunt, sed magis servant, quia fidles con frecuencia suele haber entre amos y
sunt et dilecti, qui beneficii participes sunt. Y criadas, hablaremos en su lugar correspon-
en otro lugar, escribiendo los fieles de diente (vase Criados), en donde tambin
Efeso , les dice, vi, 5: Servi obeditc dominis trataremos de la saludable influencia que
camalibiis cum limore et treiuore, in simplici- los criados pueden ejercer en la casa res-
tate coris vestri, sicut Cliristo;... cum bona pecto las buenas costumbres y la reli-
volntate servientes sicut Domino et non Iiomi- gin.PERUJO.
nibus ; lo mismo aconseja en la carta ios
Colosenses, 111, 22; en la carta Tito, 11, 9, Amos (niay), tercero de los Profetas
as como tambin el Apstol San Pedro en- menores en el orden que tienen en la Biblia
sea la misma doctrina en su carta I, 11, 18. hebrea y latina. Vivia como pastor en The-
3. Tambin les deben obediencia en todas cu, poblacin del Medioda de Jud (1, 1;
las cosas lcitas que se refieren al servicio v a , 14...), cuando el Espritu de Dios le
domstico, la utilidad de sus amos, que impuls presentarse en el vecino reino de
deben valerse de su ayuda. Pero esta obe- Israel predicar los castigos y juicios de
diencia no se extiende las cosas que de Dios contra sus vicios idolatras. Sucedi
alguna manera repugnan la conciencia, esto en los ltimos aos de Jeroboam II
son ilcitas, porque en este caso el amo no (vil, 10), despus de los victorias alcanza-
tiene derecho mandar. El Papa Inocen- das por ste sobre los moabitas (comp. vi,
cio XI. conden la siguiente proposicin, 11, con 4 Reg. xiv, 25), y cuando haba ya
respecto al servicio que pueden prestar los subido al trono de Jud Ozas, y por lo tan-
criados: Famuhis, qui submissis humeris to entre los aos 810 y 783. A pesar de los
scienier adjurt herum suum ascender per fie- daos que poco antes haba hecho en el pas
uestras ad stuprandum virginem, et multoties de Galard el rey de Siria Hazael (1, 3 comp.
eidem subservit deferendo scalam, aperiendo 4 Reg. x, 32...), el reino de las diez tribus
januam, aut quid simile cooperando, non pec- alcanzaba exteriormente un alto grado de
cat mortaliter, si id facial meta notabilis de- florecimiento, de riqueza, de lujo y tranqui-
irimenli pula ne a domino malo tractetur, ne lidad (111, 15; vi, 1, i3); pero en su interior
torvis ociis aspiciatur, nc domo expellatur. estaba carcomido por la molicie (TU, 12...;
Sin embargo, muchos modernos moralistas vi, 4...), la avaricia de los ricos (vm, 5...),
dicen que el criado puede prestar todos la dureza injusticia de los principales res-
aquellos servicios que no se refieren direc- pecto de los desvalidos (v, 11...), y, sobre
tamente al pecado, como aparejar el caba- todo, por lo que era causa de los anteriores
llo, limpiar las a r m a s , y otros semejantes vicios, la idolatra dominante, que tenia
que no pueden omitirse sin algn inconve- oprimidos los tristes restos de la antigua
niente indiscrecin. 4 . Por ltimo, les
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religin popular. Esto es lo que abri la
deben tambin lealtad y fidelidad, cuyos boca al Profeta del verdadero Dios (ix, 10;
oficios expresa perfectamente el Apstol en v, 10, i3), llevndole predicar en diver-
su carta Tito II, 9, diciendo: Servos domi- sos puntos (vin, 14; iv, 4; v, 5), y princi-
nis suis subditos esse, in omnibus plcenles, palmente en Bethel, cuyos privilegios rea-
non contradi-cenes, non fraudantes, sed in om- les y el ser el santuario de uno de los be-
nibus fidem bonmn ostendenies. En conse- cerros de oro erigidos por el primer Jero-
448 AMOS AMOT
boam, la daban gran fama y celebridad. No ! Amoto quolibet illicito detentore. Estas
podia dejar de suceder que el advenedizo palabras forman una clusula, que se pone
judo, que con la fuerza moral que le daba I frecuentemente en los rescriptos apostli-
su divina misin inmediata, con la elocuen- | eos, y cuyo primer efecto es producirla eje-
cia popular, enrgica y pintoresca de un ! cucion mixta, segn el lenguaje de los ca-
hombre del campo, hacia oir !a idlatra y j nonistas, menos que no se trate de mate-
distrada ciudad palabras de castigo y peni- rias puramente graciosas, y donde no h u -
tencia, no fuese vctima de la ira de los sa- biere intruso que separar, ni legtimo con-
cerdotes de Bethel y de los bien avenidos tradictor que citar ni oir. (Vase Ejecutor.)
con aquel estado de cosas. As fu que un \ Otro efecto de esta clusula es salvar al
tal Amasias, sacerdote de Bethel, hizo va- | impetrante de la subrepcin del hecho de
ler sus relaciones polticas para lograr la posesin, especialmente si est en la parte
expulsin del Profeta; pero no sin que ste dispositiva del rescripto.
le predijera sin temor alguno los ms terri- Frecuentemente se halla la misma clu-
bles castigos (VII, 10-17). Retirse, pues, sula concebida de este modo: Contradictores
Amos Jud, y recogi en su pequeo libro appellatione post posita compescendo, lo que
proftico sus discursos de Bethel, ponin- ponindose sin conocimiento de causa y co-
dole manera de introduccin (1-11) el mo en forma judicial, no excluye la legti-
anuncio del juicio formidable que iba caer ma apelacin ; pues segn los canonistas,
como una tempestad sobre los pueblos v e - las clusulas generales puestas en la parte
cinos y sobre el mismo Israel, siendo el ejecutiva de los rescriptos no aaden nada
ejecutor un pueblo que no nombra (vi, 14), la gracia, y no hacen ms que reducirla
pero que indica claramente ser el pueblo los trminos de la disposicin principal.
asirio (v, 27 comp. Tob. n, 5). En los ca- Ahora bien, la de que tratarnos pertenece
ptulos siguientes (3-6) reprende con vigor este nmero; y aun es tan comn, que se
los vicios de Israel y le invita convertirse, hace uso de ella en todas las letras.
prediciendo si no lo hace los ms graves En materia de beneficios, esta misma
castigos, los que vuelve predecir en los clusula se expresa de este modo: se dice
tres ltimos captulos bajo la forma de vi- en las provisiones: Exclusis et amotis deten-
siones simblicas; pero al fin presenta un toribus. non tamen a nobis provisis; lo que
aspecto ms apacible y consolador, pronos- pone cubierto todos los provistos, no solo
ticando que despus de haber reducido el por el Papa, sino tambin por los legados y
juicio divino la casa de Jud al estado de nuncios apostlicos, que tienen facultad pa-
una cabana desierta, no se olvidar de sus ra conferir. Muchos no comprenden los
promesas, y traer sobre los restos de su ltimos bajo esta clusula, sino cuando es-
pueblo la libertad y felicidad de la salvacin t concebida en estos trminos: Exclusis de-
mesinica (ix, 1 1 . . . ) . Sobre la forma litera- tentoribus, non tamen provisis a Sede apost-
ria y belleza de estilo del libro de Amos, los lica, porque por los primeros trminos en
crticos modernos estn del lado de San que se emplea frecuentemente esta palabra
Agustn, que le estimaba en alto grado, a nobis metipsis, el Papa no quiere hablar
contra el parecer poco favorable de San Je- ms que de los provistos por l; mas tanto
rnimo, que le llama imperitus sermone. Si los provistos por el Papa, como por los le-
en esto se referia el Santo que las imge- gados, no pueden prevalerse de las venta-
nes, comparaciones y conceptos de Amos jas de esta clusula, sino en cuanto su pro-
estn tomados de la vida, del campo, tenia visin es de fecha anterior. En este caso
razn; pero ello no es incompatible con una cualquiera que sea su posesin, buena
elocuencia viva, pintoresca, natural y enr- mala, el provisto nuevamente no puede ata-
gica la vez, y para afirmar que tal es la carla ms que por accin petitoria, y cuan-
del Profeta Amos, basta leerle sin preven- do hay en el rescripto esta otra clusula:
ciones retricas. De la muerte de Amos Contradictores compescendo, la que concede
nada cierto se s a b e ; la Iglesia le celebra el al ejecutor la facultad de rechazar todos
3i de Mar zo, sin que esto sea autorizar al-
-
los que no tienen para conservarse excep-
gunas infundadas leyendas que corrieron ciones de derecho; es decir, todos los con-
por algn tiempo. tradictores de hecho, tales como los intru-
Amos (yiotO, padre del Profeta Isaas, sos, que no tienen ni aun un ttulo aparen-
y por consiguiente muy distinto del ante- te en su posesin; pues si los contradictores
rior, con el que le han confundido m u - opusiesen algn ttulo que no fuere notoria-
chos antiguos, porque en la versin grie- mente injusto, el ejecutor no podra, en
ga se escriben del mismo modo ambos virtud de la dicha clusula, causarle la me-
nombres. De este Amos, hebreo Amoto, nor incomodidad, y se veria obligado d e -
nada ms dicela Biblia (Is. 1, 1 ) . F . C A - mandarle en juicio en la forma ordinaria.
MINERO. Como advierte el abate Andree, de quien

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