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La individuacin de acaecimientos

(1) Muchos acaecimientos son cambios en una sustancia. Si un acaecimiento a es un


cambio en alguna sustancia, entonces a = b, solo si b es tambin un cambio en la misma
sustancia. Ciertamente, si a = b, toda sustancia en la cual a es un cambio es idntica a una
sustancia en la cual b es un cambio. Realzar esas condiciones necesarias de identidad de
acaecimientos es no hacer ms que reflejar en lo que sigue, si los acaecimientos realmente
existen. Y ese es el punto relevante. Por supuesto, no alteraremos el acaecimiento, en
cualquier caso, al cual se refiere una descripcin, si en esa descripcin sustituimos el
nombre o descripcin de una sustancia por el nombre o descripcin de otra sustancia.
Advirtase el hecho de que la muerte de Scott es idntica a la muerte del autor de
Waverley. Este es el ejemplo de una condicin suficiente de identidad.

A menudo describimos e identificamos los acaecimientos en trminos de los objetos


con los cuales ellos estn relacionados de una u otra manera. Pero sera un error suponer
que an en el caso de los acaecimientos que son descriptos naturalmente como cambios en
un objeto, tengamos que describirlos (es decir, producir descripciones unvocas de ellos)
haciendo referencia al objeto. Porque de hecho un predicado cualquiera de cualquier
acaecimiento puede proporcionar una descripcin unvoca: si un acaecimiento a es F, a
puede resultar ser el nico acaecimiento que es F, en cuyo caso 'el acaecimiento que es F' se
refiere unvocamente a a. Una manera importante de identificar eventos sin hacer referencia
explcita a una sustancia, es mediante la referencia demostrativa: 'ese chillido', 'ese ruido a
agua corriente', 'prximo boom audiofnico' .

Estos ltimos puntos estn bien formulados por Strawson. (Individuals 46 ss. Sin
embargo, no estoy seguro que Strawson distinga claramente entre: sealar a alguien una
entidad, producir una descripcin unvica de una entidad, producir una descripcin que se
garantice que sea unvoca). Strawson tambin seala que las posibilidades de identificar
acaecimientos sin hacer referencia a objetos son limitadas debido -como l dice-, a que los
acaecimientos no proporcionan 'una estructura de referencia nica, comprehensiva y de
utilizacin continua', como la que proporcionan los objetos fsicos (53). Strawson alega lo
anterior en apoyo a una tesis ms imponente: que los acaecimientos dependen
conceptualmente de los objetos. Segn Strawson no podemos tener la idea de un
nacimiento, de una muerte o de un golpe sin la idea de un animal que nace o muere o de un
agente que pega un golpe.

No me caben dudas de que en eso Strawson est en lo cierto: la mayora de los


acaecimientos son vistos como cambios en un objeto o sustancia ms o menos permanente.
Me parece probable que el concepto de acaecimiento depende en cada caso de la idea de
cambio en una sustancia, pese al hecho de que para algunos acaecimientos no es fcil decir
qu sustancia es la que padece el cambio.

Lo que me resulta dudoso es el punto formulado por Strawson de que mientras que
hay una dependencia conceptual de la categora de acaecimiento respecto de la categora de
objeto, no hay una dependencia simtrica de la categora de objeto respecto de la categora
de acaecimiento. Creo que su principal argumento puede ser enunciado, bastante
adecuadamente as: en una oracin como hay un acaecimiento que es el nacimiento de este
animal nos referimos o cuantificamos, de la misma manera acaecimientos y objetos. Pero
si lo deseamos podemos expresar exactamente la misma idea diciendo 'este animal naci'y
en este caso no nos referimos a acaecimientos ni los cuantificamos. No podemos, de
manera similar, eliminar la referencia al objeto (51 ss.) Se supone que esto muestra que los
objetos son ms fundamentales que los acaecimientos.

Un argumento bastante cercano al de Strawson es el siguiente: la oracin 'el golpe


que ceg a Juan fue dado por Pedro' presupone, para su verdad, que Juan existe, que Pedro
existe, y que hay un golpear a Juan pro parte de Pedro. Este ltimo presupuesto puede
tambin ser expresado sencillamente diciendo que 'Pedro golpe a Juan', en cuyo caso no se
considera al golpe una entidad a la par con Pedro y con Juan. Strawson concluye,
nuevamente, que los acaecimientos son dispensables en un sentido en el cual los objetos no
lo son (200). Es difcil ver cmo las pruebas apoyan esta conclusin.

Si 'Pedro golpe a Juan' y 'Hubo un golpear a Juan por parte de Pedro' expresan la
misma presuposicin, Cmo es que pueden requerir ontologa diferentes? Si 'este animal
naci' y 'hay un acaecimiento que es el nacimiento de este animal' son parfrasis genuinas,
la una de la otra, cmo puede una de ellas ser acerca de un nacimiento y la otra no? O bien
el argumento prueba demasiado o prueba muy poco. Si todo contexto que parece referirse a
acaecimientos, o que parece presuponerlos, puede ser sistemticamente parafraseado de
modo de no referirse a acaecimientos, esto muestra entonces que no necesitamos una
ontologa de acaecimientos. Por otra parte si algunas categoras de la oracin resisten la
transformacin en un lenguaje sin acaecimientos, entonces el hecho de que aparentemente
podamos eliminar los acaecimientos a un status secundario. En verdad, ni siquiera sirve
para mostrar que las oraciones que sabemos analizar en trminos que superficialmente nos
liberan de los acaecimientos no son, acerca de acaecimientos. Fue en esta vena que
argument que no podemos ofrecer anlisis aceptable de 'este animal naci' y 'golpe a
Juan' sin suponer que hay cosas tales como nacimientos y golpes. Si comprendo a
Strawson, l sostiene que 'el golpe que ceg a Juan fue dado por Pedro' implica 'Pedro dio
(un golpe) a Juan'. Una teora acerca de lo que esas oraciones significan, que justifique la
implicacin tiene que reconocer -as lo he sostenido- una ontologa de acaecimientos. Si mi
interpretacin de estos elementos probatorios es correcta, no hay razn para atribuir a los
acaecimientos un rango secundario. Si en oposicin a lo que he sostenido, la reducibilidad
total es posible, tampoco los acaecimientos deben ocupar el asiento trasero, porque no hay
acaecimientos.

Desde mi punto de vista, una oracin como 'Juan dio el golpe' es acerca de dos
particulares, Juan y el golpe. La distincin entre trminos singulares y predicados no se
elimina, ms bien dar el predicado por igual de Juan y del golpe. Esta simetra en el
tratamiento de las sustancias y el cambio refleja, creo, una simetra subyacente de
dependencia conceptual. Las sustancias deben su importancia especial en la tarea de
identificacin, al hecho de que perviven a travs del tiempo. Pero la idea de pervivencia es
inseparable de la idea de sobrevivir a ciertos tipos de cambio: de posicin, tamao, forma,
color, etc. Como podra esperarse, los acaecimientos a menudo juegan un rol esencial en la
identificacin de una sustancia.
Es mediante la identificacin de un acaecimiento de un escribir o de una paternidad
que rastreamos al autor de Waverley o al padre de Ana. Ni la categora de sustancia ni la
categora de cambio son concebibles la una sin la otra.

(2) - Hemos de decir que los acaecimientos son idnticos slo si estn en el mismo
lugar?. Por cierto que si los acaecimientos tienen ubicacin, acaecimientos idnticos tienen
la misma ubicacin. Pero aqu surge un problema que puede echar dudas sobre el proyecto
de asignar una clara ubicacin a los acaecimientos. Quiz los acaecimientos que son ms
fciles de ubicar son los cambios obvios en algunas sustancias: ubicamos el acaecimiento
ubicando a la sustancia. Pero si una sustancia es parte de otra, un cambio en la primera es
un cambio en la segunda. Cada sustancia es una parte del universo, por ello, todo cambio es
un cambio en el universo. Parece seguirse que todos los acaecimientos simultneos tienen
la misma ubicacin. El error consiste en suponer que si un acaecimiento es un cambio en
una sustancia, la ubicacin del acaecimiento es el espacio total ocupado por la sustancia.
Ms bien, la ubicacin de un acaecimiento en determinado momento, es la ubicacin de la
parte ms reducida de una sustancia cuyo cambio es idntico con el acaecimiento.

Tiene sentido asignar ubicacin a un acaecimiento mental tal como recordar que
uno dej una puerta abierta, decidir descender por la ladera o resolver una ecuacin?. Creo
que asignamos una ubicacin a tal acaecimiento cuando identificamos a la persona que
record , decidi, o resolvi: el acaecimiento ocurri dnde la persona estaba. Los
problemas acerca de la ubicacin de los acaecimientos mentales, son por lo general
infructuosos porque al identificar el acaecimiento usualmente identificamos a la persona en
la cual el acaecimiento ocasion un cambio, de modo que no subsiste ninguna pregunta
interesante acerca de la ubicacin del acaecimiento que no quede respondida al conocerse
dnde estaba la persona cuando ocurri el acaecimiento. Cuando no sabemos quin es la
persona relevante las dificultades acerca de la ubicacin de los acaecimientos mentales es
legtima, dnde fue inventado el clculo infinitesimal?.

Los acaecimientos mentales (como esto significo acaecimientos descriptos en el


vocabulario mental, cualquiera pueda ser l con exactitud) son como muchos otros tipos de
acaecimientos y como los objetos materiales, en cuanto que damos sus ubicaciones con al
exactitud que demande una individuacin fcil (dentro del vocabulario relevante). Si se
dejan a un lado unos pocos casos dudosos, como dolores, escozores, picazones y puntadas,
no hay razn para ubicar a los eventos mentales de manera ms precisa que a travs de la
identificacin de una persona. Hacer ms que eso, sera, normalmente, irrelevante.
Similarmente identificamos unvocamente a una montaa dando la latitud y la longitud de
su cima ms elevada y en un buen sentido, esto da la ubicacin de la montaa. Pero una
montaa es un objeto material y ocupa por ello, ms de un punto. Sin embargo la
convencin no estipula ninguna frmula para definir sus lmites.

Una explosin es un acaecimiento para el que no tenemos dificultad en afirmar una


ubicacin aunque podemos sentirnos sorprendidos por el requerimiento de que describamos
el rea total. La cita siguiente, tomada de un artculo sobre la ubicacin de terremotos y de
explosiones subterrneas ilustra la manera poco drstica con que usamos el concepto de
lugar de un acaecimiento:
La informacin acerca de la precisin con que el acaecimiento ssmico puede ser
ubicado, no es tan completa como podra desearse... Si se usan los datos de las
estaciones distantes del acaecimiento, resulta realista estimar que el sitio puede ser
ubicado en un rea circular cuyo radio tiene alrededor de ocho kilmetros. Las
estaciones que estn de quinientos a dos mil kilmetros de distancia del
acaecimiento, pueden cometer errores ms grandes...

(3 ) - No hay principio para la individuacin de acaecimientos que sea ms claro o ms


cierto que ste: si los acaecimientos son idnticos consumen el mismo lapso. Sin embargo
an este principio parece conducir a una paradoja.

Supongamos que enveneno el agua del tanque de su nave espacial mientras ella est
en la tierra. Mi propsito es asesinar a un viajero espacial y tengo xito cuando tal viajero,
al llegar a Marte, toma un trago y muere. Es fcil distinguir dos acaecimientos: mi verter el
veneno y la muerte del viajero. Uno precede a la otra y la causa pero dnde entra el
acaecimiento de mi asesinar al viajero? La respuesta ms usual es que mi asesinar al viajero
es idntico con mi verter el veneno. En tal caso el asesinato se concluye cuando concluye el
vertimiento (del veneno en el agua). Nos vemos llevados a concluir que he asesinado al
viajero mucho tiempo antes de que muriera.

La conclusin a la que nos vemos conducidos es, creo, verdadera. Por ello resolver
la paradoja debe tomar la forma de reconciliarnos con la conclusin. En primer lugar
debemos observar que podemos saber con facilidad que un acaecimiento es un vertimiento
de veneno sin saber que sea un asesinato, as como podemos saber que un acaecimiento es
la muerte de Scott sin que sepamos que sea la muerte del autor de Waverley.

Describir un acaecimiento como un asesinato es describirlo como un acaecimiento


(en este caso una accin) que caus una muerte, y no estamos en condiciones de describir
una accin como la que ha causado una muerte hasta que la muerte acaece; sin embargo,
puede ser tal accin antes de que la muerte acaezca. (y a medida que se torna ms cierto
que una muerte resultar de una accin sentimos menos paradjico decir 'lo has matado').

La direccin de la conexin causal, tambin puede tener su parte. Describir el


vertimiento del veneno como un asesinato es describirlo como el causante de una muerte.
Tal descripcin pierde coherencia en tanto se atena la conexin causal. En general,
cuanto ms tarda en ser registrado el efecto, ms cabida hay para un lapsus, lo cual es otra
manera de decir que hay menos justificacin para llamar nicamente a la accin la causa.

Finalmente puede darse la tendencia a confundir los acaecimientos descriptos


(parcial o totalmente) en trminos de estados terminales, con los eventos descriptos (total o
parcialmente) en trminos de su causa. Ejemplos del primer tipo son el despeamiento de
la piedra hasta el pie de la montaa (que no concluye hasta que la piedra est al pie de la
montaa) o su pintar de rojo el granero; ejemplos del segundo tipo son la destruccin de
la cosecha por la inundacin (que se produce cuando se produce la inundacin, la cual
puede concluir antes de que la cosecha se destruya) y la invitacin a Prez, por parte de
Jos, para asistir a la fiesta (que Jos slo efecta si Prez es invitado, pero que ha
terminado de hacer cuando lleva la carta al correo).

Tiene suma importancia que podamos describir a las acciones y a los acaecimientos
en trminos de sus relaciones causales: sus causas, sus efectos o ambos. A menudo lo
hacemos. Mi (accin de) envenenar a la vctima tiene que ser una accin que resulte en el
envenenamiento de la vctima; mi (accin) de matar a la vctima tiene que ser una accin
que resulte en el envenenamiento de la vctima; mi (accin) de matar a la vctima tiene que
ser una accin que resulte en la muerte de la vctima; mi asesinar a la vctima tiene que ser
una accin que resulte en la muerte de la vctima y tambin una accin causada en parte por
mi deseo de lograr la muerte de la vctima. Si veo que el gato est sobre el felpudo, mi (acto
de) ver tiene que ser causado, en parte, por el estar el gato sobre el felpudo. Si contraigo
favismo, tengo que contraer anemia hemoltica como consecuencia de comer o de entrar en
contacto con el haba Vicia fava. Esta tendencia a identificar los acaecimientos en trminos
de sus relaciones causales tiene races profundas tal como sugerir a continuacin. Pero no
debe conducir a ninguna seria dificultad acerca de las fechas de los acaecimientos.

(4) - Determinan el espacio y el tiempo unvocamente a un acaecimiento? Es decir, es


suficiente y necesario, si los eventos han de ser idnticos que ocupen el mismo tiempo y el
mismo lugar?. Esta propuesta fue formulada (de modo provisional) por John Lemmon.
Ciertamente la misma propuesta a menudo ha sido hecha para los objetos fsicos. No estoy
seguro tanto en el caso de las sustancias como en el caso de los acaecimientos de si la
igualdad de tiempo y de lugar es o no suficiente para asegurar o no la identidad. Las dudas
surgen fcilmente en el caso e los acaecimientos porque parece natural decir que dos
cambios diferentes pueden producirse en un todo sustancial al mismo tiempo. Por ejemplo,
si una bolilla de metal se calienta en un minuto y durante ese mismo minuto rota 35
diremos que son el mismo acaecimiento? Pareciera que no. Pero puede haber argumentos
en contra. As, en ese caso podra sostenerse que el calentamiento de la bolilla durante m es
idntico a la suma de los movimientos de las partculas que constituyen la bolilla durante
m. Y esto vale para la rotacin. En el caso de los objetos materiales es posible, quiz,
imaginar dos objetos que de hecho ocupan exactamente los mismos lugares en los mismos
tiempos pero que son diferentes porque, aunque nunca fueron separados son separables.

(5) - No hemos encontrado an un criterio claramente aceptable para la identidad de


acaecimientos. Existe uno?. Creo que s y es este: los acaecimientos son idnticos si y slo
si tienen exactamente las mismas causas y efectos. Los acaecimientos tienen una posicin
singular en la estructura de las relaciones causales entre acaecimientos de una manera
anloga al modo en que los objetos tienen una posicin singular en la estructura espacial de
los objetos.

Parece que este criterio puede tener un aire de circularidad, pero si hay circularidad
ciertamente sta no es formal. Porque el criterio es simplemente este:
donde x e y son acaecimientos,
(x = y si y slo si ((z) (z caus y <-> z caus y) y (z)
(x caus z <-> y caus z)).

Ninguna identidad aparece a la derecha del bicondicional.


Si esta propuesta es correcta, entonces es fcil apreciar por qu tan a menudo
identificamos o describimos acaecimientos en trminos de sus causas y efectos. No slo son
stos los rasgos que a menudo nos interesan acerca de acaecimientos sino que ellos son los
rasgos que garantizan su individuacin en el sentido no exclusivamente de decirlos
separados sino tambin en el sentido de decirlos juntos. Una cosa es una condicin para que
un criterio sea correcto y otra para que sea til. Pero ciertamente hay clases importantes de
casos por lo menos donde el criterio causal parece ser el mejor que tenemos. Si
pretendemos, por ejemplo, que el tener un dolor por parte de alguien en una ocasin
especfica es idntico a un cierto acaecimiento fisiolgico complejo, cualquier elemento de
prueba que tengamos de que el dolor tena las mismas causas y los mismos efectos que el
cambio fisiolgico, muestra ser el mejor elemento de prueba de la identidad. La mismidad
de causa y efecto parece, en casos como ste, un criterio mucho ms til que la mismidad
de lugar y tiempo (*).

Quiz la mismidad de relaciones causales sea la nica condicin siempre


suficiente para establecer la mismidad de acaecimientos (mismidad de ubicacin en el
espacio y el tiempo puede ser otra). Pero esto no debera ser tomado como significando que
la nica manera de establecer, o sostener, una pretensin de que dos acaecimientos sean
idnticos est dado por elementos de prueba causales. Por el contrario, la lgica sola, o la
lgica ms la fsica o algo ms puede contribuir a la tarea, dependiendo de las descripciones
provistas. Lo que deseo proponer es que el nexo causal proporciona para los acaecimientos
una 'estructura comprehensiva y de utilizacin continua' para la identificacin y descripcin
de acaecimientos anloga en muchos respecto al sistema de coordenadas
espacio-temporales para los objetos materiales.

Este trabajo puede ser visto como una defensa indirecta de los acaecimientos como
constituyendo una categora ontolgica fundamental. Una defensa, porque a menos que
podamos dar sentido a las aserciones y negaciones de identidad no podremos pretender dar
sentido a la idea de que los acaecimientos son particulares. Indirectas, porque podra ser
posible dar tal sentido necesario y proveer criterios claros para la identidad y an no haber
satisfecho la necesidad de postular los acaecimientos como una categora independiente. En
otros lugares he tratado de aclarar la cuestin de la necesidad; aqu no hago mucho ms que
resumir los argumentos. Pero he encontrado que an aquellos que se han impresionado con
los argumentos a menudo tienen una duda residual que se centra en la evidente persistencia
de la cuestin acerca de cundo los acaecimientos son idnticos.

He tratado de desvanecer esta duda tanto como he podido. Los resultados no son,
debemos admitir, contundentes. Pero cunto podra uno esperar?. Podemos hacer algo
mejor cuando se ha llegado a dar criterios para individuar objetos materiales?. Debera
hacerse notar que el tema ha sido la individuacin de acaecimientos en trminos generales,
no de clases de acaecimientos. El problema anlogo para los objetos materiales sera
preguntar por las condiciones de la identidad de generalidad similar. En este nivel, hay
individuacin sin conteo. No podemos contestar la cuestin, cuntos acaecimientos
tuvieron lugar (desde medianoche, entre Nochebuena y Navidad)? . Pero tampoco
podemos contestar la pregunta, cuntos objetos materiales hay en el mundo, en esta
habitacin)? . Del mismo modo, mal haremos en contar clases, puntos e intervalos. Ni hay
muy buenas frmulas para individuar en algunos de estos casos, aunque hallamos aclarado
suficientemente el sentido de aserciones y negaciones de identidad.

La individuacin, en su grado ptimo, exige clases o tipos que ofrezcan un principio


para la enumeracin. Pero aqu nuevamente los acaecimientos resultan suficientes: repica
de campanas, grandes guerras, eclipses de luna y actuaciones de Lul pueden ser contados
tan fcilmente como lpices, jarros y personas. Los problemas pueden surgir en cualquier
dominio. La conclusin a extraerse, pienso, es que la individuacin de acaecimientos no
ofrece problemas peores, en principio, que los problemas ofrecidos por la individuacin de
objetos materiales; y hay tan buenas razones para creer que existen acaecimientos.

(*) Thomas Nagel sugiere el mismo criterio para la identidad de acaecimientos en


Physicalism, 346.

Traduccin de DAVIDSON, D. La individuacin de acaecimientos (fragmentos), en:


Actions & Events, Oxford, Clanderlon Press, 1980.

Traduccin de Mara Luisa Femenas y Eduardo Rabossi.

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