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Anfitrin
Traduccin de
Francisco Lpez de Villalobos (1517)
Biblioteca Saavedra Fajardo 2015
Argumento para entender la comedia de
Anfitrin Anfitrin, capitn general de
los tebanos contra Terela, Rey de
Teleboys, desque hubo vencido en
batalla los teleboyanos y cortado la
cabeza valientemente al rey dellos, y
sojuzgada la tierra para el rey de Tebas,
Creonte. l se vuelve victorioso a su
casa, mas antes que a ella llegase, como
desembarc en el puerto ques cerca de
Tebas, acord de quedarse en el navo
aquella noche y envi a su siervo, Sosia,
con la nueva buena de su venida a su
mujer Alcmena. En aquella sazn,
Jpiter, transformado en la figura de
Anfitrin, y Mercurio su hijo en la
figura de Sosia, su siervo, vanse a casa
de Anfitrin como que vienen de la
guerra. Recibe muy bien Alcmena a
aqul
hombre en son est de tomarme la capa.
MERCURIO: Miedo ha el hombre.
Burlarle quiero.
SOSIA: Ay, que me crujen los dientes!
Ciertamente, porque vengo de camino,
este me
habr de hospedar en la posada de las
puadas! Agora creo que es piadoso,
que viendo
cmo mi amo me ha hecho velar toda
esta noche, querr hoy hacerme dormir
para
siempre con los puos. Muerto soy!
O, vlame Dios!
Cun grande y cun valiente hombre
es!
MERCURIO: Quiero hablar claro
porque mescuche lo que dijere para que
conciba en s
mucho mayor miedo del que trae: Ea,
mis puos, mucho ha que no me distes
de comer;
parece que ha muchos das, aunque fue
ayer, cuando dejastes ah tendidos a
dormir
de ir de puadas!
SOSIA: Cansado vengo en verdad para
cargarme, que aun despus que sal del
navo no
se me ha quitado el revolvimiento del
estmago; y a duras penas me puedo
mover sin
carga, cuanto ms cargado!
MERCURIO: Cierto yo no s quin
habla aqu.
SOSIA: Salvo soy que no me ha visto!,
pues que dice que no sabe quin habla,
que si me
viese sabra cmo me llaman Sosia.
MERCURIO: Parceme que una voz
me est azotando esta oreja derecha.
SOSIA: Miedo he que, en pago de los
azotes que mi voz le da, habr de llevar
yo buenos
bofetones.
MERCURIO: Bien est. Helo aqu do
se viene para m.
SOSIA: Temblando estoy de miedo!7
Todo estoy cortado! Y por Dios, que
yo no
sabra agora decir a quien me lo
que hacer a
par desta casa?
SOSIA: Y t que tienes aqu que ver?
MERCURIO: El rey Creonte manda
poner aqu cada noche uno de los
veladores nocturnos.
SOSIA: Bien hace, pues que nosotros
hemos andado lejos daqu en su
servicio, mndanos
guardar la casa. Agora t te puedes ir y
decille que son venidos los familiares
desta casa,
y que no es menester ponelle veladores.
MERCURIO: No s yo qu tan
familiar seas t desta casa! Mas yo te
prometo, familiar,
que si luego no te vas daqu, que yo te
haga hospedar no como a familiar.
SOSIA: Digo que yo moro en esta casa
y soy siervo destos seores.
MERCURIO: Sabes cmo te va? Vete
daqu luego, porque si no te vas yo te
levantar!
SOSIA: En qu manera?
MERCURIO: Tomndote a cuestas!
No te irs quiz si yo tomo un garrote?
puerto
Prsico? Por ventura mi amo no me
envi aqu? Por ventura yo no estoy
agora delante
nuestra casa, no tengo una linterna en la
mano, no hablo, no estoy despierto, no
me ha
molido este hombre con los puos? Si
por cierto que an las quijadas,
desventurado de
m, me duelen mucho! Luego, por qu
estoy dudando? O por qu no entro en
nuestra
casa?
MERCURIO: Qu cosa es nuestra
casa!
SOSIA: Cierto, as es!
MERCURIO: Todo cuanto agora has
dicho es mentira! Que ciertamente, yo
soy Sosia, el
de Anfitrin; porque aquesta noche
parti nuestro navo del puerto Prsico,
y all
hobimos combatido la ciudad do
reinaba el rey Terela, y vencimos en
batalla las huestes
presto.
Alcmena: Ese muy presto, lejos viene.
JPITER: No te dejo yo seora ni me
parto de ti por mi voluntad.
Alcmena: Crolo, porque en la misma
noche que veniste te vas.
JPITER: Para qu me detienes?
Tiempo es ya de salir de la ciudad;
quiero que sea
antes que amanezca. Hgote donacin
Alcmena desta copa de oro que a m me
dieron
por mi fortaleza; sola beber con ella el
rey Terela, a quien yo por mi mano,
mat en la batalla.
Alcmena: Hceslo t seor mo como
sueles hacer todas las otras cosas; tal es
por
cierto el don, cual es el que lo hace.
MERCURIO: Ms como a quin se
hace.
JPITER: An porfias a hablar! No
sabes t que te podra yo sacar el alma,
ladrn!
Alcmena: No quieras, mi seor
Anfitrin, enojarte de Sosia por mi
causa.
JPITER: As lo har, seora; como t
lo mandas.
MERCURIO: Cun rijoso est este mi
padre con el celo de los amores!
JPITER: Quieres algo, seora?
Alcmena: Quiero que cuando me
tuvieres ausente, me ames; y quiero ser
tuya
estando t ausente.
MERCURIO: Vmonos de aqu
Anfitrin, que ya esclarece.
JPITER: Anda t delante, Sosia, yo te
seguir. Quieres algo, seora?
Alcmena: Que te vengas luego.
JPITER: Yo ser contigo antes de lo
que t piensas; por eso, ten buen
corazn. ...
Agora te suelto noche, que has estado
presa, porque te vayas y des lugar al da
que
alumbre a los mortales con luz clara y
hermosa. Y cuanto t noche fuiste ms
larga que
la pasada, har que tanto el da sea ms
breve porque igualmente se conformen
el da y
la noche desiguales; yo me voy detrs
de Mercurio.
****
Anfitrin se parte con Sosia de
madrugada desde el navo para su casa,
y por el camino
viene maltratando Anfitrin a Sosia
porque le cont cosas imposibles de lo
que haba
pasado con el otro Sosia. Desclpase
Sosia y afrmase en lo dicho. Propone
Anfitrin de
pesquisar la verdad.
ESCENA III
Anfitrin. Sosia
ANFITRIN: Sus, anda t delante; yo
te seguir.
SOSIA: No, sino yo ir detrs.
ANFITRIN: Yo te juzgo por el [Im.
3-2] mayor bellaco que hay en el
mundo!
SOSIA: Dme por qu razn.
ANFITRIN: Porque me haces
hombre!
SOSIA: Cierto, yo te lo he dicho diez
veces; digo que yo estoy agora en casa,
has me
odo? Y el mismo Sosia que qued en
casa, ese mismo, estoy agora aqu
contigo. Va bien claro esto seor?
Parcete que hablo abiertamente?
ANFITRIN: Vete de ah, aprtate de
m!
SOSIA: Por qu razn?
ANFITRIN: Porque ests tomado del
diablo!
SOSIA: Que es eso que dices? En
verdad Anfitrin, yo estoy sano y salvo.
ANFITRIN: S yo vuelvo a mi casa en
salvo, yo te har hoy como t lo
mereces, que no estes sano y que seas
malaventurado. Vte agora tras m,
pues que burlas de tu seor con palabras
desvariadas! Y por cuanto has
menospreciado de hacer lo que tu seor
te mand, vienes agora por tu
pasatiempo a burlar dl; y dcesme,
ahorcadizo, cosas que son imposibles y
nunca hombre las dijo. Yo har que
quijadas con
los puos.
ANFITRIN: Quin te hiri!
SOSIA: Yo mismo, el que estoy agora
en casa, a m mismo.
ANFITRIN: Cata que no me
respondas sino a lo que yo te
preguntare. Primero:
quiero que me digas quin es este Sosia.
SOSIA: Tu siervo es.
ANFITRIN: Por cierto, a m me basta
un Sosia que eres t, y an me sobra de
lo que yo
quiero, y despus que nac, nunca tuve
otro siervo Sosia, si a ti no.
SOSIA: Yo digo Anfitrin, que es tu
siervo Sosia sin m el otro que est en
casa, y digo
que yo har que le topes cuando llegares
a casa y te le dar que sea hijo del
mismo
padre que yo soy, y de la misma forma
y edad que yo tengo. Qu menester son
palabras? De un Sosia se te hicieron
dos.
ANFITRIN: Grandes maravillas me
al pozo que
una vez comenzare.
ANFITRIN: Vente tras m, que otro
habr que haga eso; no hayas miedo!
SOSIA: Yo hara mejor lo que debo en
llegar a mi seora primero que mi amo
Anfitrin.
Anfitrin, muy alegre, saluda a su
deseada mujer, a la cual se la estima por
la mejor de
todas cuantas hay en Tebas, cuya
bondad es famosa entre todos los
ciudadanos.
ANFITRIN: Has estado buena?, has
deseado mi venida?
SOSIA: Nunca vi cosa ms deseada;
ninguno le saluda ms que a un perro.
ANFITRIN: Y como te veo preada, y
como te veo tan embarnecida, algrome.
Alcmena: Rugote por Dios que me
digas por qu me saludas! Para burlar
de m? Y
me hablas tan amorosamente como si de
poco ac no me hubieses visto, como si
agora fuese la primera vez que llegas a
tu casa viniendo de la guerra. As me
vencers.
ANFITRIN: Antes te juro por Apolo
que ella habr hoy cierta la rencilla;
Cmo pues
que viniendo yo agora de nuevo a mi
casa, no ha querido saludarme?
SOSIA: Despertars las moscas para
que te piquen ms!
ANFITRIN: Calla t! ... Alcmena,
una cosa te quiero preguntar.
Alcmena: Pregunta lo que quisieres.
ANFITRIN: Por ventura es locura
esta que te ha venido, o es demasiada
soberbia?
Alcmena: Por qu te ha venido al
pensamiento de preguntarme esto, mi
marido?
ANFITRIN: Porque antes de agora
solas t saludarme cuando vena de
fuera, y as mismo hablar
amorosamente como suelen hacer las
buenas mujeres a sus maridos. Agora,
hllote muy fuera desta costumbre,
llegando yo de camino a mi casa.
Alcmena: Por cierto, mi marido, cuando
t llegaste ayer, yo te salud, y te
pregunt si
venas bueno y juntamente te tom la
mano y te di un beso en la boca.
SOSIA: T saludaste ayer a ste?
Alcmena: Y a ti tambin!
SOSIA: Anfitrin, yo esperaba que sta
te haba de parir un hijo, mas no es de
hijo su preez!
ANFITRIN: Pues, de qu?
SOSIA: De locura!
Alcmena: Yo en verdad, en mi seso
estoy; y ruego a los dioses que me
alumbren para
que venga parida de un hijo, y a ti vern
mucho mal si este usa de su oficio; y, t
malvado agorero, llevars lo que
mereces por este agero que me
anuncias.
SOSIA: Ms razn es de dar el mal a la
preada porque tenga en qu roer, si
comenzare a
estar mala del seso.
ANFITRIN: T me viste ayer aqu?
Alcmena: Digo que yo te vi, si quieres
que lo diga diez veces.
ANFITRIN: En sueos, quiz!
locos.
Alcmena: Dnde haba yo de haber
esta copa sino de ti que me la diste?
ANFITRIN: Eso quiero yo pesquisar.
SOSIA: Jpiter, o Jpiter!
ANFITRIN: Qu has habido?
SOSIA: A que ninguna copa est en la
cestilla!
ANFITRIN: Qu es esto que oyo?
SOSIA: Lo que es verdad!
ANFITRIN: Ello es hecho por tu mal
y para tu tormento si no parece!
Alcmena: Hela aqu do parece.
ANFITRIN: Pues quin te la dio?
Alcmena: Quien me lo pregunta.
SOSIA: Burlas de m t, que
escondidamente veniste del navo por
otro camino antes que
yo, y sacaste de aqu la copa y distegela;
y despus tornaste otra vez a sellar la
cestilla
secretamente.
ANFITRIN: O, cuitado de m; ya t
tanbin ayudas a la locura desta! Dices
t mujer
que nosotros venimos ayer aqu?
me diga
de este negocio: si no hay otro Anfitrin
que quiz siendo t ausente tenga cargo
de tus cosas, y que en tu ausencia goce
de tus bienes; porque daquel Sosia
encantado que yo poco ha te dije, cosa
es de maravillar mucho; mas cierto
deste Anfitrin es otra mayor maravilla.
No s qu encantador es ste que ha
engaado esta mujer.
Alcmena: Juro por el reino del alto rey,
y por la madre de las Compaas Juno,
de quien yo debo tener mucho miedo y
vergenza, que ningn mortal, fuera de
ti, se lleg a mi cuerpo para hacerme
deshonesta!
ANFITRIN: Querra que eso fuese
verdad!
Alcmena: Yo digo verdad, mas es en
vano, pues que no la quieres creer.
ANFITRIN: Mujer eres;
atrevidamente lo juras.
Alcmena: La que no tiene culpa ha de
ser osada y hablar por su honra,
confiada y soberbiamente.
ANFITRIN: Harto osadamente lo
dices!
Alcmena: Como conviene a mujer
honesta!
ANFITRIN: En las palabras lo
pruebas.
Alcmena: No tengo yo por mi dote lo
que la gente llama dote, sino la castidad
y la honestidad, y el resfriamiento de la
carne, el temor de los dioses, el amor de
los padres y la concordia con los
deudos, y serte a ti obediente y liberal
con los buenos y aprovechar a los
virtuosos.
SOSIA: Cierto por Dios! Esta es
apuradamente buena si es verdad lo que
dice.
ANFITRIN: Enajenado estoy en
verdad! De tal manera que yo no s
quien me soy.
SOSIA: Por cierto, t eres Anfitrin.
Guarda, no te pierdas, segn la
costumbre dagora;
as se truecan los hombres despus que
venimos deste viaje.
ANFITRIN: Mujer: cierto es que yo
no tengo de dejar de pesquisar este
negocio.
Alcmena: Por Dios, que en eso t me
hars placer!
ANFITRIN: Qu dices?
Respndeme: que ser si yo traigo aqu
del navo a tu primo
Naucrates, que vino junto conmigo en el
mismo navo? Si este niega haber
pasado lo que t dices, qu pena
mereces? Por ventura dars alguna
razn por ti, para que yo no te prive del
matrimonio?
Alcmena: Si yo err, no hay causa ni
razn que me baste.
ANFITRIN: Bien est. T, Sosia,
mete all dentro esos cautivos! Yo me
voy a traer
conmigo a Naucrates del navo.
SOSIA: Aqu no est sino Dios y
nosotros. Seora, di la verdad, no me
burles! est
aqu dentro otro Sosia como yo?
Alcmena: Vete de ah siervo digno de
tal seor!
SOSIA: Voy me, pues lo mandas.
Alcmena: Maravillosa hazaa ha sido
de la
ira que mostr contra ella.
Alcmena: He lo aqu do le veo, al que a
la triste de m acusa de adulterio y
deshonestidad!
JPITER: Mujer, hablar te quiero; a
dnde te vuelves?
Alcmena: Tal es mi condicin que
siempre aborrezco de mirar en el rostro
a mis
enemigos.
JPITER: Hea, ya, seora! Enemigos
dices?
Alcmena: As es. Yo digo verdad si no
me levantas que tanbin es mentira esto.
JPITER: Mucho ests vergonzosa!
Alcmena: Aparta all tu mano de m!
Porque si t ests en tu seso, o si sabes
mucho,
la que una vez t has tenido por mala
mujer y lo has afirmado cierto, no debes
haber
razones con ella en burla ni en veras, si
no eres el mayor loco de los locos.
JPITER: S, yo lo dije, no te debes
enojar dello porque yo no lo pienso as
como lo dije,
y por eso vuelvo ac para darte mis
desculpas, porque nunca mayor pesar
lleg a mi
nimo que cuando sent que estabas
enojada de m.
Alcmena: Decirme has por qu lo
dijiste?
JPITER: Yo te lo rinder, por la casa
de Apolo, que yo no lo dije creyendo
que t eras
mala mujer, mas quise probar tu nimo,
ver qu haras y en qu manera te
pondras a
sufrir tan fuerte acusacin. Que yo
verdaderamente te lo dije burlando para
rer despus;
sino... pregntalo a este Sosia.
Alcmena: No cale sino que trayas aqu a
mi primo Naucrates, que tu dijiste poco
ha
que lo habas de presentar por testigo,
otramente no debieras venir ac.
JPITER: Si alguna cosa se dijo en
burla, no es razn que t la tornes a
veras.
enojado de Anfitrin.
Alcmena: No plega a Dios, sino que te
sea favorable!
JPITER: As confo que ser, porque
yo tengo jurado la verdad. Agora mi
seora, ya no
ests enojada?
Alcmena: No estoy enojada.
JPITER: Es muy bien hecho, porque
en la edad de los hombres muchas cosas
acontece
desta manera; toman deleites y otras
veces toman desventuras, entrevienen
enojos y
otras veces tornan en gracia; mas los
enojos cuando alguna vez vienen desta
manera
entre los que se aman, si despus tornan
en amistad, dos tanto quedan amigos
que antes
lo eran.
Alcmena: Lo principal que t hubieras
de hacer era guardarte de decir contra
m tales
palabras, mas pues que ya es dicho, si
con la lengua que se dijo lo desdices,
hase de
sufrir en paciencia.
JPITER: Manda luego que me
aparejen vasijas limpias, porque los
votos que yo promet
estando en la guerra, para si volviese
salvo a mi casa, los cumpla todos agora.
Alcmena: Yo tern cuidado deso!
JPITER: Mozos! llmame ac a Sosia
para que llame aqu a Blefaron, el
gobernador
que fue conmigo en el navo para que
coma con nosotros. Este, sin comer,
quedar
burlado cuando yo tuviere aqu asido
por las agallas a Anfitrin.
Alcmena no s qu se habla entre s.
brense las puertas y sale fuera Sosia.
Enva
Jpiter a Sosia que convide a Blefarn
de su parte, y llama a Mercurio para que
defienda la entrada de Anfitrin que
vuelve a su casa.
ESCENA VI
amenazar al
pueblo para que me haga lugar, que un
siervo que trae nuevas del navo que
arrib en
salvo, o trae nuevas de la venida del
viejo saudo. Pues si a este hacen lugar
cuando
viene corriendo, cuanto ms a m que
vengo obedeciendo las palabras de
Jpiter, y por
su mandado me traigo con tanta furia.
Por tanto, es cosa justa que se me aparte
de la
carrera y me hagan lugar. Mi padre me
llama. Yo le sigo. Y a su dicho y
mandamiento
soy obediente cual debe ser el buen hijo
a su padre; as mismo yo le soy a mi
padre en
sus amores buen servidor. Amenazo y
amonesto; estoy presente; gzome
cuando le va
bien, y si algn deleite siento que tiene
mi padre, es para m mayor deleite. l
ama, y
sabe lo que cumple. Hace bien en
fuera de Anfitrin.
ANFITRIN: Yo s he perdido mi
figura, pues que no me conoce Sosia.
Preguntrgelo
quiero: oyes, mrame bien, qu te
parezco? No te parezco asaz Anfitrin?
MERCURIO: Anfitrin?! O que
ests en tu seso?! No te dije yo, viejo
borracho, que
habas sacado mucho vino?, pues que
preguntas a los otros quin eres t.
Avsote que te
apartes, no seas inportuno, en tanto que
Anfitrin que viene agora de la guerra
esta
tomando solaz con su mujer.
ANFITRIN: Con cul mujer?
MERCURIO: Con Alcmena.
ANFITRIN: Qu hombre es ese!
MERCURIO: Cuntas veces quisieres
te lo dir: Anfitrin, mi seor; no seas
enojoso.
ANFITRIN: Con quin est echado?
MERCURIO: Mira..., no busques mal
ao! Por qu ests burlando de m?
ANFITRIN: Rugote que me lo
digas, mi Sosia!
MERCURIO: Halgasme. Con
Alcmena.
ANFITRIN: En una misma cmara?
MERCURIO: Antes pienso que estn
echados un cuerpo en otro.
ANFITRIN: Ay de m, desventurado!
MERCURIO: Ganancia es lo que este
cuenta por miseria, porque as es de dar
la mujer
prestada; como si alquilase una tierra
estril para que te la labren bien.
ANFITRIN: Sosia!
MERCURIO: Qu quiere decir Sosia?
ANFITRIN: No me conoces, ladrn!
MERCURIO: Conzcote por hombre
inportuno que compras ruido por tus
dineros.
ANFITRIN: Aun todava dices que
no soy tu seor Anfitrin?
MERCURIO: T borracho eres, no
Anfitrin! Sobre cuntas veces te lo he
dicho? Agora
te lo torno a decir: Anfitrin est dentro
en la cama abrazado con Alcmena. Si
porfas,
injurias
que le hizo Mercurio, pensando que
todo era uno.
ESCENA X
Anfitrin. Blefarn. Sosia
ANFITRIN: O dioses, dnde est
vuestra fe! Qu desconciertos tan
grandes andan
entre nuestra familia, qu maravillas
veo desque vine de la guerra! Agora
parece verdad
lo que solamos or en hablillas: que en
Arcadia se mudaban los hombres de
Atenas y se
quedaban hechos bestias, y nunca se
tornaban a ser conocidos de sus padres.
VILLALOBOS: All donde dice agora
no te me yrs que no te sacrifique, nota
que muchas
veces permite Dios que los males
paguen quando no tienen culpa de
aquellos en que son
acusados porque sientan qu cosa es la
injusticia aquellos que nunca hacen
obras de igualdad y
justicia.
BLEFARN: Qu sera aquello,
Sosia? Grandes maravillas son esas que
me dices; dices
t que hallaste en casa otro Sosia como
t.
SOSIAS: S lo digo..., dices? Antes
pienso que yo he parido otro Sosia y
Anfitrin otro
Anfitrin; quiz t parirs otro
Blefarn; ojal pluguiese a los dioses
que as lo hiciesen,
porque herido con los puos y
quebrantados los dientes, antes que
comas me creas, as
como me lastim a m de mala manera
el otro Sosia que estoy all.
BLEFARN: Por cierto, ello es cosa
maravillosa, mas cumple que
alarguemos el paso
porque, segn veo, espranos Anfitrin
para comer, y a m me rujen las tripas
de vaco.
ANFITRIN: Para qu hablo de las
cosas ajenas? En nuestro mismo linaje
tebano
cuentan haber acaecido cosas ms que
maravillosas. Aquel Cadmo, gran
buscador de
Europa, que acometi y mat la fiera
sierpe de mares, con la simiente de los
dientes
della sbitamente engendr hombres
enemigos, y en aquella batalla reida el
hermano
batallaba contra el hermano con lanza y
con capacete. Y el mismo Cadmo, autor
de
nuestra nacin, con la hermosa hija de
Venus haberse mudado en dragn, la
tierra
epirtica lo vio. As, de las alturas, el
alto Jpiter lo ordena y as lo hace. Los
hombres
batalladores en pago de sus hazaosos y
claros hechos son con penas muy
crueles
afligidos.
SOSIAS: Blefarn!
BLEFARN: Qu es?
SOSIAS: No s que mala ventura
sospecho!
BLEFARN: Qu es?
SOSIAS: Mira si quieres: mi amo,
como Librante, se pasea al derredor de
las puertas
cerradas.
BLEFARN: No es sino que espera que
le venga el hambre pasendose.
SOSIAS: Como hombre cuerdo, el que
est dentro cerr las puertas porque no
le echasen
fuera.
BLEFARN: Grues?
SOSIAS: Ni gruo ni ladro, mas t mira
si me entiendes: yo no s qu anda
consigo slo
hablando; pienso que apaa las razones
que ha de decir; escuchmosle de aqu;
no te
apresures.
ANFITRIN: Segn yo temo,
desbaratados los enemigos, si me
quieren combatir los
dioses la gloria que all gan, toda
nuestra familia veo turbada por
maravillosos modos:
BLEFARN: Quin?
ANFITRIN: Sosia
BLEFARN: Ctale a.
ANFITRIN: Qu es dl?
BLEFARN: Deltante los ojos le
tienes!, an no lo ves?
ANFITRIN: Apenas le veo con la ira
que tengo! En tanto grado me hizo all
hoy perder
el seso! Agora no te me irs que no te
sacrifique! Djame, Blefarn!
BLEFARN: Ruegote seor, que me
escuches!
ANFITRIN: Di t que yo te escucho
en tanto que mato a ste; por eso t no
haces las
cosas a tiempo.
BLEFARN: Cmo que no? Pues
aunque con los remos de Ddalo yo me
hubiese trado,
no hubiese podido venir ms presto.
Aprtate all, por Dios, que no
podimos ms
grandes pasos hacer!
ANFITRIN: No me da ms que haya
hecho pasos o escalones que portadas!
Que yo
cierto tengo de matar este bellaco!
Toma! Porque te subiste al sobrado;
toma! Por las
tejas que arrojabas; toma! Por las
puertas que cerraste; toma! Por el
escarnio que
heciste de tu amo; toma! Por las
maldades que me dijiste.
BLEFARN: Qu mal te hizo este
pecador?
ANFITRIN: Eso me preguntas?
Desde aquel sobrado me ech de mi
casa y me estorb
la entrada.
SOSIAS: Yo hice eso?
ANFITRIN: Nigaslo traidor!
SOSIAS: Nigolo! Cata aqu buen
testigo con quien yo he venido hoy, y t
me enviaste a
llamarle para que le trajese a comer
contigo.
ANFITRIN: Quin te envo, ladrn!
SOSIAS: Quien me lo pregunta.
ANFITRIN: En qu lugar fue eso?
SOSIAS: Agora poco ha en casa,
miento!
ANFITRIN: Digo que mientes,
deshonrador de mi mujer con engaos.
JPITER: Por esa razn deshonesta, te
arrastr por aqu asido por la garganta!
ANFITRIN: Ay, cuitado de m!
JPITER: Antes de agora debieras
excusarte de este trabajo!
ANFITRIN: Blefarn, socrreme!
BLEFARN: Parcense tanto que no s
a cul de ellos ayude, mas despartirlos
he en cuanto
pueda. Anfitrin no quieres agora
matar a Anfitrin? Uno por uno
rugote que le
sueltes la garganta!
JPITER: A ste llamas t Anfitrin?
BLEFARN: Por qu no? Un tiempo
sola ser uno, mas agora hzose de
mellizos el
parto; pues que t quieres ser el uno, l
tanbin en la figura no deja de ser el
otro. Entre
tanto, rugote que le dejes la garganta.
JPITER: Ya le dejo! Mas dime...
parcete a ti que es ste Anfitrin?
ESCENA XII
Blefarn. Anfitrin. Jpiter.
BLEFARN: Vosotros all os aven,
yo me voy, que tengo negocios! Yo
jams, no me
acuerdo en parte alguna haber visto tan
grandes maravillas!
ANFITRIN: Blefarn! rugote que
ests aqu por mi abogado, o que no te
vayas!
BLEFARN: Qudate a Dios! Qu
menester so yo aqu por abogado?
JPITER: Yo me voy daqu all
dentro, que Alcmena est de parto.
ANFITRIN: Muerto soy
desventurado de m!, qu har? A
quien ya los abogados y los amigos
desamparan! Nunca, por la casa de
Apolo, este que burl de m se me ir
sin venganza, quien quiera que sea!
Porque ya me ir camino derecho al rey,
y todo lo que ha pasado le dir. Yo me
vengar hoy daquel hechicero de
Thesalia que perversamente ha
el seor
de los cielos!, y dijo: levantaos los
que espantados de m caistes con el gran
miedo!
Yo, como estaba echada, levantme; y
pens que ardan las casas, tan gran
resplandor
haba en ellas! Entonces me llam
Alcmena. Ya otra vez estaba yo
espantada de aquella
gran claridad; mas por el miedo que
tena mi seora, dej el mo y
levantme; y corr a
saber lo que quiere; vela como daquel
parto parido dos nios, y no lo sinti
persona de
nosotras cuando ella pari ni lo
habamos visto. Mas qu es esto? Qu
viejo es ste
que est aqu tendido ante nuestra
puerta? Si quiz le hiri Jpiter! Yo lo
creo por la
casa de Apolo! Porque O, gran Jpiter,
sin aliento est como si fuese muerto!
Quiero
llegar a conoscelle quien quiera que sea.
las
sierpes es hijo suyo. El otro nio dice
que es tuyo.
ANFITRIN: Par Dios, que no me
pesa de partir con Jpiter los bienes por
medio!
Entra en casa y manda que luego se me
aparejen los vasos limpios para pedir al
muy
alto Jpiter la paz con muchos
sacrificios. Y llamar al adivino
Tyresas y tomar su
consejo, qu es lo que le parece que se
debe hacer contndole todo el negocio
como ha
pasado. Mas... qu es esto que tan
reciamente tron? O dioses, a vosotros
me
encomiendo!
Hcense las paces entre Jpiter y
Anfitrin y vyase el diablo para ruin.
ESCENA XIV
Jpiter. Anfitrin.
JPITER: Ten buen corazn. Yo vengo
todo la
vergenza. Bromia, dale azotes porque
no quiere callar!
SOSIA: Mejor haras Bromia, en darme
otra cosa, que no lo que te manda mi
ama.
BROMIA: Qu otra cosa quieres que
te de? Que todo lo mereces t!
SOSIA: Querra que me besases.
BROMIA: S, har cierto; mas no ha de
ser en la boca, que la tienes muy
deshonesta y
sucia.
SOSIA: Pues dnde?
BROMIA: En las quijadas y en el
pescuezo, que lo tienes todo consagrado
con las
puadas y bofetones de Mercurio.
Alcmena: Hi, hi, hi!
SOSIA: Rieste seora porque me
quebrant Mercurio las muelas por tu
causa! Y t
Bromia, pues que eres tan devota de
Mercurio, si l me diera de nalgadas
tanbin me
besars all?
batalla, estaba en
la tienda de Anfitrin con un gran jarro
de vino puro a los pechos. Y que
Mercurio lo
acert todo como si l mismo fuera.
TESALA: Y cundo hablo Mercurio
en eso?
BROMIA: Cuando le hizo aquellos
lunares por el rostro.
TESALA: O, ilustre varn!
SOSIA: Para sobre el convite que me
dio Mercurio, buena fruta es sta que
me dan las
damas, tal salud les de Jpiter! Y os
prometo si no furades mujeres que yo
os mostrara
qu tan cobarde soy.
BROMIA: No somos sino hombres, por
eso levanta da bellaco, veamos quin
eres!
Tesala, tnle t por los pies!
TESALA: Dale t, Bromia, que yo he
asco!
SOSIA: Anfitrin, socrreme que me
matan estas malas mujeres!
ANFITRIN: T lo has merecido en