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introducción a la sensación y la percepción

tomado de schiffman, h. r. sensación y percepción un enfoque integrador (2004)

estamos rodeados de un mundo de objetos y sucesos y sin un esfuerzo consciente


manifiesto, sentimos su presencia. de hecho, parece ser tan natural y requerir tan poco
esfuerzo tener conciencia del ambiente, que uno tiende a tomar por sentadas la
sensación y la percepción. la persona típica supone, en términos generales, que la
percepción de los objetos y sucesos del mundo es un don que no ofrece otros problemas
importantes al psicólogo excepto, quizá, los muy técnicos, como tratar de comprender el
funcionamiento de alguna estructura sensorial específica. sin embargo, como señala
richard gregory (1977) acerca de la visión:

estamos tan familiarizados con ver, que requiere un salto de la imaginación percatarse
de que existen problemas a resolver. pero considere el asunto. recibimos imágenes
pequeñísimas invertidas en los ojos y vemos objetos sólidos independientes en el
espacio circundante. a partir de los patrones de estimulación en la retina, percibimos el
mundo de los objetos y esto no puede considerarse menos que un milagro (p. 9).

aunque quizá sea menos que un milagro, es una hazaña notable, especialmente si se
considera que casi todo lo que conocemos sobre el ambiente se basa en un patrón de
energías físicas que afectan directamente nuestros receptores sensoriales. por ejemplo,
lo que olemos se basa en una reacción química compleja que ocurre en las zonas más
profundas de la cavidad nasal, lo que vemos es el resultado de un patrón cambiante de
energías radiantes proyectadas sobre la parte trasera del globo ocular y lo que
escuchamos proviene de un patrón variable de vibraciones aéreas transmitidas a los
receptores del oído interno. lo que es más, en muchos casos estas fuentes ambientales
de energía se encuentran degradadas e incompletas. en numerosas instancias —como
cuando apenas tenemos una vislumbre de la escena visual, cuando un sonido es
repentino y tenue, o cuando acariciamos brevemente un objeto con las yemas de los
dedos— obtenemos únicamente las señales sensoriales más débiles en cuanto a la
composición de nuestro ambiente; sin embargo, en su mayoría nuestras percepciones
son razonablemente precisas.

¿cómo sucede esto? es obvio que todo el conocimiento sobre el mundo exterior depende
de nuestros sentidos y que parece haber un lazo muy estrecho entre el ambiente físico y
nuestra conciencia sobre él. pero, ¿cómo llega a nuestras cabezas toda esta información
sobre el ambiente físico? ¿cómo se representan y, aparentemente, se recrean en
nuestras mentes todas estas cualidades y peculiaridades de los objetos de modo que los
"percibimos" como objetos reales y coherentes?

considere otro problema fundamental: nuestra conciencia sobre la realidad física —los
objetos y sucesos que nos rodean— parece tan manifiesta, tan concreta y real, que en
general creemos que el mundo debe existir exactamente como lo percibimos o quizá,
cuando menos, que nuestras percepciones están sólo un poco equivocadas. pero, ¿qué
tan cercana es la correspondencia real entre el mundo físico y el mundo subjetivo interno
creado por nuestros sentidos?
2
examine esta figura:
0100090000037800000002001c00000000000400000003010
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5a00000001000400000000005202e20220bf2d00040000002d010000030000000000
las dos líneas verticales parecen tener una longitud desigual; sin embargo, a pesar de la
evidencia obvia proporcionada por nuestros sentidos, ambas líneas son físicamente
iguales. de hecho, ésta es una ilusión de longitud sumamente conocida que se denomina
ilusión müller-lyer. por tanto, aunque nuestro conocimiento del mundo depende de los
sentidos, es importante reconocer que el mundo creado por nuestros sentidos no siempre
corresponde de manera exacta con la realidad física. de hecho, con frecuencia ciertas
fuentes de información sensorial nos someten a errores y distorsiones sistemáticas que
dan una representación equívoca sobre el mundo. la comprensión de cómo adquirimos
conciencia sobre el ambiente físico y la relación entre el mundo exterior y nuestra
experiencia consciente, plantea desafíos esenciales a los psicólogos que estudian la
sensación y la percepción. examinar estos problemas es una de las metas de la
investigación.

por tradición se han hecho ciertas distinciones entre sensación y percepción. sensación
se refiere a los procesos iniciales de detección y codificación de la energía ambiental. de
esto se deduce que la sensación tiene que ver con el contacto inicial entre el organismo y
su ambiente. las señales potenciales de energía del ambiente emiten luz, presión, calor,
sustancias químicas y demás, y nuestros órganos de los sentidos —nuestras ventanas
hacia el ambiente— reciben esta energía y la transforman en un código bioeléctrico neural
que se envía al cerebro. el primer paso al sentir el mundo se lleva a cabo a través de
unidades neurales especializadas o células receptoras que reaccionan hacia tipos
específicos de energía. así, por ejemplo, las células del ojo reaccionan a la energía
luminosa y las células igualmente especializadas de la lengua responden a las moléculas
químicas de los compuestos. la sensación implica el estudio de todos estos sucesos
biológicos, pero se ocupa de algo más que de los sistemas biológicos. un psicólogo que
estudie la sensación visual no sólo examinaría la estructura física del ojo y su reacción
hacia la energía luminosa, sino que también intentaría establecer cómo se relacionan las
experiencias sensoriales tanto con la estimulación de la luz proveniente del ambiente
como con el funcionamiento del ojo.

en sí, las sensaciones se refieren a ciertas experiencias inmediatas, fundamentales y


directas, es decir, se relacionan con la conciencia sobre las cualidades y atributos
vinculados con el ambiente físico, como "duro", "tibio", "fuerte" y "rojo", que generalmente
se producen a partir de estímulos físicos simples, aislados.

por otra parte, percepción se refiere al producto de procesos psicológicos en los que
están implicados el significado, las relaciones, el contexto, el juicio, la experiencia pasada
y la memoria. según esta distinción entre sensación y percepción, es posible que nuestros
ojos registren inicialmente una serie efímera de imágenes en color en la superficie de una
pantalla de televisión (es decir, el trabajo de la sensación), pero lo que vemos o
percibimos de la pantalla es una representación de sucesos visuales, con personas y
objetos que interactúan espacialmente de una manera significativa. de modo similar, los
estímulos auditivos típicos que emanan del ambiente harán que nuestros tímpanos vibren
de una manera particular, produciendo alguna cualidad tonal reconocible de inmediato,
como la sonoridad (sensación), pero lo que escuchamos o percibimos es una
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conversación o una melodía. por ende, la percepción implica organizar, interpretar y dar
significado a aquello que procesan inicialmente los órganos de los sentidos. en pocas
palabras, la percepción es el resultado de la organización e integración de las
sensaciones en una conciencia de los objetos y sucesos ambientales.

después de haber hecho estas distinciones, debemos señalar que tienen más una
importancia histórica que práctica o funcional. en muchos encuentros ambientales
significativos es difícil —quizá imposible— hacer una distinción clara entre sensación y
percepción. por ejemplo, cuando escuchamos una tonada, ¿estamos conscientes al
principio de cualquier cualidad tonal aislada de las notas, como su modulación y
sonoridad, como algo diferente de la melodía? cuando tomamos un objeto familiar, como
un libro o un lápiz, ¿podemos sentir la presión sobre nuestros dedos o palma como algo
independiente de la manera como se siente el objeto? en ambos casos, la respuesta es
"no". en términos generales, la sensación y la percepción son procesos unificados,
inseparables. en general, sólo bajo condiciones controladas de laboratorio es posible
iniciar sensaciones aisladas independientes del significado, contexto, experiencia pasada
y cuestiones similares. de acuerdo con esto, aunque dichos términos serán parte de
nuestro vocabulario, este texto evita en general una distinción clara entre sensación y
percepción y asume un enfoque integrador. por ende, se adopta la perspectiva de que
habitualmente el producto de los encuentros ambientales proporciona información útil al
organismo, parte de la cual puede ser relativamente básica y sin complicaciones [como la
brillantez de un objeto) y parte de la cual puede ser más compleja (como la que se refiere
a lo que es en sí el objeto).

¿por quÉ deberÍan estudiarse la sensaciÓn y la percepciÓn?


cualquiera que se enfrente a los fenómenos vastos y complejos que forman la sensación
y la percepción bien podría preguntarse "¿por qué estudiar estos temas?". aparte de
razones puramente académicas, hay varios motivos convincentes. primero, como se
analiza pronto, los conceptos, asuntos y temas principales de la sensación y la percepción
son esenciales para la historia de la ciencia en general y son centrales para la psicología
experimental en particular. de hecho, las preguntas filosóficas relativas a la manera en
que conocemos el mundo exterior que nos rodea se enfocan en la función de los sentidos.
la psicología experimental en sí misma comenzó con un examen de muchos de los
problemas esenciales de la sensación y la percepción.

una razón estrechamente relacionada para estudiar este tema es su importancia para
adquirir el conocimiento continuo acerca de nosotros mismos y nuestro ambiente. de
hecho, nuestra conciencia total sobre la realidad externa es principalmente un producto
de la sensación y la percepción. nuestros sentidos sirven como nuestro único mecanismo
de detección de la energía y química que emana del ambiente y es la base sobre la cual
construimos y evaluamos la realidad del ambiente. en pocas palabras, nuestra realidad
física se deriva de la información sensorial recogida. para apreciar esta idea, considere
por un momento su conocimiento sobre lo que sucede a su alrededor. usted está
consciente todo el tiempo de los sucesos sensoriales: vista, sonido, sentimientos y
probablemente olores. la percepción del ambiente interno, y en especial del externo, es
algo que experimentamos casi todo el tiempo. considere de manera adicional lo que sería
su vida diaria si de pronto perdiera uno o más de sus sentidos. dado el nivel tecnológico
actual, es probable que se adaptaría y aprendería a afrontar la pérdida. sin embargo, es
indudable que su conciencia del ambiente disminuiría proporcionalmente y, dependiendo
de las circunstancias, su sentido de bienestar —sino es que su supervivencia— se verían
desafiadas y comprometidas.

también existen muchas razones prácticas para estudiar la sensación y la percepción: la


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materia trata sobre aspectos importantes e incluso cruciales de nuestra interacción
cotidiana con el ambiente. considere por un momento la vasta disposición de artefactos
que con frecuencia usted se encuentra en su camino y que están diseñados para obtener
información importante a través de los sistemas sensoriales humanos: luces de tránsito,
automóviles, relojes, teléfonos, estéreos, presentaciones en vídeo (p. ej., computadoras,
televisión). considere también las preguntas importantes planteadas por las interacciones
ambientales con los estímulos sensoriales. por ejemplo, ¿qué sonidos y colores son las
señales más fácilmente percibidas de peligro? ¿el rojo es en realidad el mejor color para
denotar "peligro"? ¿el ulular de una sirena es una señal auditiva efectiva? ¿las sustancias
naturales con sabores desagradables, especialmente las amargas, deberían evitarse en
términos generales? ¿cuáles son las características auditivas de los estímulos
ambientales que dan lugar a nuestra impresionante capacidad para localizar sonidos?
¿qué sucede con nuestra sensibilidad visual cuando pasamos de un ambiente luminoso a
uno oscuro? ¿la percepción de profundidad es innata? ¿cuál es el rango de estimulación
sensorial para cualquier modalidad sensorial dada en la que el individuo puede tener un
desempeño óptimo? ¿cuál es el efecto de la estimulación intensa —por ejemplo, un ruido
atronador o una luz deslumbrante— sobre el desempeño perceptual?

en un sentido práctico, el estudio de la sensación y la percepción permite que los


científicos identifiquen y traten a los individuos con discapacidades sensoperceptuales.
por ejemplo, los psicólogos que estudian la audición han vinculado la exposición al ruido
excesivo con deficiencias específicas en audición. en general, los investigadores han
relacionado las disminuciones en sensación y percepción con sucesos ambientales
específicos, como falta de experiencia, lesión, enfermedad o los efectos globales del
envejecimiento. el papel general del envejecimiento tiene un profundo efecto sobre la
efectividad total de los sistemas sensoriales. considere el siguiente ejemplo sobre
audición: dado que el límite superior de la audición (es decir, en términos de modulación
[qué tan altos o bajos parecen los sonidos]) disminuye con la edad, sería poco prudente
utilizar un tono de alta frecuencia como señal de alarma, en vista de que es posible que
los ancianos no lo escucharían.

otra razón para estudiar la sensación y la percepción se deriva de la curiosidad científica


general acerca del mundo en el que vivimos y acerca de nosotros mismos. considere el
profundo desafío intelectual implicado en descubrir y explicar los procesos complejos que
aumentan nuestra conciencia sobre el mundo que nos rodea. como se comenta al inicio
de este capítulo, nuestra percepción del mundo físico plantea problemas científicos
importantes que demandan examen. howard (1982) comenta, "muchas personas no se
dan cuenta que la percepción es un problema; perciben al mundo de manera tan poco
esforzada y continua que dan por sentado el mecanismo. la percepción es el más
descuidado de todos los problemas importantes de la ciencia y esto tal vez se deba a que
es el problema más difícil de todos" (p. 1).

por último, estudiamos la sensación y la percepción porque son temas intrínsecamente


interesantes y nos ayudan a responder preguntas básicas relacionadas con nuestra
existencia diaria, especialmente aquellos relacionados con cómo vemos, oímos,
gustamos y usamos nuestros otros sentidos. es claro que poseemos un arsenal
impresionante de equipo sensorial y su funcionamiento proporciona una sorprendente
cantidad de información sobre el mundo físico.

raÍces histÓricas y cientÍficas de la sensaciÓn y la percepciÓn


muchos de los problemas examinados por los psicólogos que estudian la sensación y la
percepción no son nuevos. en realidad, las preocupaciones con los asuntos y problemas
de la sensación y la percepción pueden rastrearse a los inicios de la historia intelectual
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humana. desde la época de la antigua grecia, los filósofos se han preguntado cómo
obtenemos el conocimiento acerca del mundo que existe fuera de nuestros cuerpos, es
decir, cómo determinamos lo que está allí. aristóteles (384-322 a.c.) fue el primer filósofo
griego en defender la observación y descripción cuidadosas de la naturaleza; por tal
razón, en general se le considera como el primer científico. pensaba que todo el
conocimiento sobre el mundo exterior se obtenía a través de la experiencia que
proporcionaban los sentidos. además, estableció la conocida división básica de los cinco
sentidos en vista, oído, gusto, olfato y tacto.

empirismo y los sentidos


en sentido histórico, la pregunta acerca de cómo conocemos al mundo continuó siendo un
tema dominante y la perspectiva de que tal conocimiento es el resultado de las
experiencias proporcionadas por los sentidos se convirtió en una corriente de
pensamiento filosófico prominente en los siglos xvii y xviii llamada empirismo. el
empirismo es la doctrina que afirma que la única fuente de verdadero conocimiento
acerca del mundo es la experiencia sensorial, es decir, aquello que se ve, oye, gusta,
huele o siente. a finales del siglo xvii y mediados del xviii, los principales empiristas como
thomas hobbes [1588-1679), john locke [1632-1704) y george berkeley [1685-1752}
destacaron el tema filosófico de que todo el conocimiento es el resultado del aprendizaje,
las asociaciones y la experiencia dada por los sentidos. en su perspectiva sobre el
empirismo, locke afirmaba que la mente estaba inicialmente vacía, una tábula rasa o
pizarra en blanco sobre la cual se escribían las experiencias proporcionadas por los
sentidos. en pocas palabras, según locke, los contenidos de nuestra mente son la suma
de nuestras experiencias sensoriales.

el filósofo george berkeley [quien también fue arzobispo de cloyne, irlanda, y cuyo nombre
se conmemora en el pueblo universitario en california) cuestionó la misma existencia de
un mundo externo, proponiendo el punto de vista empirista inusual [según normas
contemporáneas) de que el mundo existe sólo como una percepción; esto implica que el
mundo de los objetos no existe si no se le siente. pero según este concepto, ¿no se
deduciría que, por ejemplo, un árbol dejaría de existir si nadie lo estuviera viendo? [otra
versión de esta interrogante es el viejo acertijo filosófico: "si un árbol cae en el bosque
pero no hay nadie alrededor para escucharlo, ¿hace algún sonido?"). berkeley respondía
que dios siempre percibe todo; por ello, según berkeley, la permanencia aparente del
mundo es una manifestación de la existencia de dios.

la tradición empirista persiste y satura gran parte del análisis contemporáneo sobre la
percepción, aunque en una forma sumamente modificada [véase más adelante, el
enfoque constructivista). la perspectiva contemporánea podría enfocarse en el papel que
representa la experiencia [como algo opuesto a los factores no aprendidos o innatos) en,
por ejemplo, el logro de la percepción del espacio, la percepción del habla o las
preferencias en cuanto a gusto.

por supuesto, la sensación y la percepción son áreas de la ciencia y, en función de ello,


muchos de sus problemas más básicos, al igual que sus metodologías cuantitativas
exactas, pueden encontrarse en diversos campos de la ciencia. los temas y problemas
que ocupan a los psicólogos que estudian la sensación y la percepción tienen tal
interconexión y se basan tanto en las ciencias biológica, química y física, que pueden ser
considerados entre los más metódicos de todas las subdisciplinas de la psicología. en
sentido histórico, no es fácil separar los problemas de la fisiología y física que se
estudiaban en el siglo xviii de aquellos relacionados con la sensación y percepción. por
ejemplo, hasta el inicio del siglo xix, el estudio de la luz y la óptica y el estudio de la
percepción visual estaban mezclados y el concepto de la luz se consideraba subsidiario a
6
la percepción visual. como observó en 1942 edwin boring [1886-1968) acerca de este
tema, "la luz es un concepto inventado para explicar la visión, dado que fue la percepción
la que planteó los primeros problemas para la física" [p. 97).

en muchos casos, los problemas fundamentales que examinaron muchos de los primeros
físicos y fisiólogos tenían que ver con la naturaleza de la experiencia sensorial. por
ejemplo, en cuanto a la visión, al físico thomas young (1773-1829), a quien se conoce
especialmente por elaborar la teoría ondulatoria de la luz, también se le reconoce por su
trabajo básico en la percepción del color. el eminente físico james clerk maxweil [1831-
1879), el gran sir isaac newton [1642-1727) y quizá el mayor precursor científico de la
percepción, el físico-físiólogo hermann von helmholtz [1821-1894, renombrado por su
formulación matemática de la ley de la conservación de la energía), también escribieron
ampliamente sobre la percepción del color. en muchos aspectos, su trabajo estableció las
bases para gran parte de nuestra comprensión contemporánea acerca de este complejo
tema. ernst mach [1838-1916), famoso por su trabajo clásico sobre mecánica [es posible
que usted reconozca su nombre como se aplica al número mach, una unidad de velocidad
de un objeto expresadoen relación con la velocidad del sonido) también estudió la
sensación [escribiendo un libro en 1886 al que intituló el análisis de las sensaciones e
hizo numerosas contribuciones al estudio de los fenómenos de contraste visual [uno de
los cuales, llamado bandas mach.

finalmente, antes de dejar el tema de los primeros científicos que ayudaron a establecer y
dar forma al campo de la sensación y la percepción, debe señalarse la contribución de
wilheim wundt [1832-1920), el fundador de la psicología experimental. el entrenamiento
formal de wundt estuvo en la medicina y la fisiología y sus primeros trabajos se
concentraron en el papel de la sal en la formación de la orina. de interés tangencial es el
hecho de que uno de los primeros colegas de wundt en sus tempranas empresas
científicas fue el químico r. w. von bunsen [1811-1899), quien inventó en mechero de gas
que lleva su nombre (hothersall, 1984).

en 1879, en leipzig, wundt comenzó una serie de estudios esenciales sobre la visión,
audición, atención y tiempo de reacción (que él consideraba como un medio para estimar
la velocidad del pensamiento), que colocaron los problemas y temas de la sensación y la
percepción al mismo nivel que los de cualquier ciencia. en muchos sentidos, los
problemas de la sensación y la percepción con los que trabajó wundt en el siglo xix son
variaciones de los que se consideran en este texto.

sensaciÓn y percepciÓn cÓmo ciencias interdisciplinarias


hemos señalado que, en sentido histórico, los problemas de otras ciencias están
estrechamente enlazados con los de la sensación y percepción. de esto se deduce que el
estudio de la sensación y la percepción requiere del conocimiento de otras áreas de la
ciencia fuera de la psicología. por ejemplo, para estudiar la visión es preciso saber algo
sobre la naturaleza de la luz, cómo la afecta su transmisión a través de las diversas
estructuras del ojo y sus efectos bioquímicos sobre las células receptoras del ojo. los
mismos requisitos se aplican a la audición: es necesario entender aspectos físicos de la
propagación del sonido y comprender cómo se transmiten las vibraciones dentro del oído
interno y la manera en que dichas vibraciones se transforman en actividad neural.
además, se requiere cierto conocimiento básico de química para comprender cómo se
percibe a través del gusto y el olfato. de manera similar, es indispensable poseer
conocimientos sobre la física de la fuerza mecánica y de la transferencia de calor para el
tacto, al igual que sobre los aspectos básicos sobre las fuerzas gravitacional e inercial
para comprender la orientación corporal y la posición en el espacio.
7
enfoques para el estudio de la sensaciÓn y la percepciÓn
un campo tan amplio como el de la sensación y la percepción utiliza una variedad de
enfoques. en esta sección se delinean algunos de los principales enfoques históricos y
contemporáneos. se presentan aquí en forma resumida y, aunque se describen de
manera independiente, no pretenden representar por fuerza alternativas mutuamente
excluyentes. lo que es más, algunos de ellos se presentan sobre todo porque, en sentido
histórico, proporcionan el antecedente para algunos de los temas contemporáneos.

estructuralismo

cuando wilheim wundt fundó la psicología como ciencia experimental en 1879, esta
disciplina se estructuró con base en las ciencias predominantes del siglo xix en un
enfoque llamado estructuralismo. como las ciencias naturales se enfocaban en el
descubrimiento de la estructura de los elementos básicos de la materia —átomos,
moléculas, células— la psicología, en especial en las manos de uno de los alumnos más
influyentes de wundt, edward bradford titchener (1867-1927), se propuso el problema de
descubrir la estructura de la percepción. así que su meta era revelar los elementos más
simples y básicos de la experiencia consciente, a saber, las sensaciones elementales.
según titchener, la tarea de la psicología era reducir la percepción a los elementos que la
constituyen: sus sensaciones elementales. en la figura se presenta un ejemplo visual que
muestra un triángulo estructuralista.

.
. .
. .
. .
. . . . . . . . .

según el concepto estructuralista, cada uno de los "puntos" que se muestran en la figura
produce una sensación individual, elemental, y el efecto total de estas sensaciones crea
la percepción de un triángulo. esto no es lo que sucede cuando uno percibe los aspectos
del ambiente. es claro que el enfoque inicial del estructuralismo para la percepción tiene
principalmente un significado histórico y sus suposiciones elementales estrictas no se
consideran de manera seria en la actualidad. sin embargo, los estructuralistas
proporcionaron un ímpetu importante para razonar acerca de la función de las unidades
sensoriales básicas y fundamentales y, en ciertos aspectos, es consistente con ciertos
conceptos actuales que se enfocan en la naturaleza elemental de las sensaciones y
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percepciones (p. ej., los procesos "inductivos").

psicologÍa gestalt

en parte como reacción al enfoque estructuralista surgió una segunda escuela. este
enfoque, denominado psicología gestalt, comenzó alrededor de 1910 en alemania y se
opuso al concepto estructuralista prevaleciente de que una percepción es una
combinación de sensaciones individuales que se pueden reducir a elementos individuales
simples. según los psicólogos gestalt, el análisis estructuralista ignoraba un factor
importante de la percepción: la relación entre los estímulos. examine la siguiente figura:

. .
¿qué es lo que ve? con toda seguridad tres puntos. si usted ve un triángulo, está
experimentando una percepción gestalt. en lugar de la mera suma de las partes
individuales, percibe una figura coherente e íntegra. el triángulo que usted percibe tiene
una característica de relación, una propiedad única que no está presente en los
elementos individuales o meramente el producto de la suma de los elementos. los
elementos de la figura están relacionados de tal modo entre sí que crean una figura con
propiedades y cualidades que no residen en sus partes individuales. como muestra este
ejemplo simple, el enfoque gestalt destaca que las personas perciben el ambiente con
respecto a sus propiedades de organización y relación inherentes, y que tienden a percibir
formas holísticas, coherentes y significativas.

sin duda, nuestra conciencia del ambiente está llena de percepciones tipo gestalt.
considere una melodía; su significado está en función de la relación entre las notas, de
hecho, es la relación entre las notas lo que define y facilita el reconocimiento de la
melodía. la tonada persiste aun cuando las notas se alteren de manera sistemática (o se
transpongan por una octava o se cambie la clave) en tanto que no cambie la relación
entre ellas.

aunque pocos psicólogos contemporáneos se describirían como psicólogos gestalt, eso


9
no significa que este enfoque se haya rechazado o abandonado. en lugar de ello, el tema
gestalt general sobre la percepción holística se ha absorbido e integrado dentro de los
estudios convencionales sobre la sensación y la percepción, especialmente en las áreas
que enfatizan la naturaleza organizada de la percepción bajo el principio "el todo es
diferente de la suma de sus partes".

enfoque constructivista

el enfoque constructivista enfatiza el papel activo del observador en el proceso perceptual


y se deriva en gran parte de la tradición empirista. este punto de vista supone que la
percepción se basa en más que simplemente la información proveniente de la
alimentación del estímulo. propone que aquello que percibimos en un momento dado es
una construcción mental basada en nuestras estrategias cognitivas, el conjunto de
nuestras experiencias pasadas, predisposiciones, expectativas, motivos, atención y
demás. en pocas palabras, el enfoque constructivista propone que el observador
construye o, incluso, infiere las percepciones con base en una interpretación de la
información que proporciona el ambiente. un concepto central de este punto de vista es
que algunos procesos constructivos ocurren dentro del observador, un proceso que media
entre el mundo físico de los objetos y eventos, y su percepción.

mire a su alrededor. sin duda ve objetos dispuestos en una cierta relación —algunos
cercanos y otros lejanos—. pero ¿cómo sabe esto? ¿qué le informa a usted que, por
ejemplo, una silla está frente a una mesa? según el enfoque constructivista, usted está
tomando en cuenta algunas señales prominentes de localización que proporciona la
escena. quizá la silla se superpone u oscurece visualmente parte del escritorio. según el
enfoque constructivista, su percepción de la localización de estos objetos se deriva, en
parte, del reconocimiento de esta relación.

el enfoque constructivista ha influido en guiar la investigación y las teorías sobre


percepción. lo que es más, la suposición básica de que la percepción es un producto de la
interpretación de la alimentación sensorial florece actualmente en varias áreas, en
particular en la percepción del espacio. varios individuos han utilizado este enfoque, pero
pocos han tenido tanta influencia como irvin rock (1986, 1995), julián hochberg (1981,
1988) y richard l. gregory (1974, 1990).

percepciÓn directa
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james j. gibson (1904-1979) desarrolló un enfoque muy diferente para la percepción.
propuso que los procesos mentales internos representan un papel menor o nulo en la
percepción. una idea central de su enfoque es que, a medida que un observador se
mueve dentro del ambiente, recoge directamente la información que necesita para una
percepción adaptativa y efectiva. según este punto de vista, los estímulos en el ambiente
—los datos que proporciona la imagen visual— contienen toda la información necesaria y
suficiente para la percepción directa del mundo físico; las etapas adicionales de
procesamiento o mediación son innecesarias. según gibson, los cambios en la textura de
las superficies proporcionan una fuente importante de información espacial. de manera
típica, vemos los objetos en tercera dimensión yaciendo sobre superficies que se
extienden lejos de nosotros en cuanto a profundidad. estas superficies, que en general
tienen un grano o textura, se proyectan al ojo de una manera informativa: los elementos
que forman la textura de la superficie parecen más pequeños y colectivamente proyectan
una textura más fina o densa a medida que aumenta la distancia de la superficie con
respecto al observador. de manera similar, los elementos parecen más grandes y
proyectan una textura más gruesa a medida que disminuye la distancia con respecto a la
superficie. el cambio gradual en la textura de una superficie debido directamente a la
distancia se denomina gradiente de textura.

otra fuente de información directa relativa a la percepción espacial es la manera en que


las imágenes fluyen ante los ojos a medida que los objetos o el observador cambian o se
mueven dentro del ambiente: el patrón de cambios en las imágenes que pasan ante los
ojos da una impresión inmediata y directa de la disposición espacial del ambiente en
relación con el observador, sin el procesamiento o análisis de las señales de profundidad
o distancia.

discos de igual tamaño con señales de distancia y textura. aunque proyectan imágenes más pequeñas al ojo a medida
que aumento la distancia aparente, según el enfoque directo, los discos parecen del mismo tamaño porque cada uno
ocupa la misma cantidad de textura de la superficie en su plano.

el enfoque directo de gibson (también conocido como enfoque ecológico porque se


enfoca en el vínculo adaptativo entre el organismo que percibe y su ambiente físico)
11
destaca adicionalmente el atractivo concepto de que la percepción es un proceso natural
que ha evolucionado para lidiar con el mundo real. de aquí que el estudio de la
percepción debiera enfocarse en la estimulación naturalista que confronta el observador
típico mientras tiene interacción con el ambiente físico.

enfoque computacional
el enfoque computacional se atribuye a david marr (1945-1980), con base en su
monografía visión, publicada de manera póstuma en 1982. el concepto computacional
implica un análisis riguroso, orientado en términos matemáticos, sobre ciertos aspectos
de la percepción visual, derivado principalmente del empleo de la simulación por
computadora y la inteligencia artificial. acepta la idea básica de gibson de la percepción
directa —que el ambiente proporciona de manera directa toda la información necesaria
para la percepción—, pero también propone que la percepción de características como
figura y forma requiere un tipo de solución de problemas o procesamiento de información
de los estímulos ambientales por parte del observador (es decir, la extracción, en forma
simbólica, de ciertas características de la imagen visual del ambiente, como sus líneas,
bordes, límites, contornos, movimiento y otras discontinuidades). según el concepto
computacional, este tipo de información se transforma —"computa"— en una
representación interna de cambios en sombreado, luminosidad y otras características
sutiles de la textura de la superficie, en mucho de la misma manera que un programa de
cómputo permite que una máquina interprete información sensorial seleccionada para
tomar decisiones acerca de los aspectos definitorios como la forma y la figura.

el enfoque computacional es un concepto relativamente reciente y su influencia no se ha


difundido tanto como la de otros enfoques. esto quizá se deba a que muchos de los
conceptos y mecanismos invocados para explicar los fenómenos perceptuales son
complejos y requieren de conocimiento detallado de otras disciplinas aparte de la
psicología. sin embargo, presenta una estructura innovadora para estudiar la sensación y
la percepción, y puede proporcionar una fructífera área de interacción entre sensación y
percepción, por una parte, e inteligencia artificial y procesamiento de información, por la
otra.

enfoque neurofisiolÓgico
el enfoque neurofisiológico afirma que los fenómenos sensoriales y perceptuales se
pueden explicar mejor a través de los mecanismos neurales y fisiológicos conocidos que
hacen funcionar las estructuras sensoriales. esta propuesta invoca una forma de
reduccionismo: la idea de que se pueden comprender las formas amplias y
aparentemente complejas de conducta únicamente a través de estudiar sus procesos
biológicos subyacentes (lo cual guarda una cierta reminiscencia del estructuralismo, pero
que aquí se restringe a los mecanismos fisiológicos). un portavoz particularmente
eminente de la perspectiva de que la percepción (al igual que el concepto relacionado
pero mucho más esquivo de la conciencia) sólo puede entenderse en términos
neurofisiológicos, es el bioquímico teórico y premio nobel, francis crick (quien junto con
james watson descubrió la estructura del adn). este autor defiende la cuestión de manera
bastante elocuente en su libro the astonishing hypothesis (1994).

parte del argumento a favor de este enfoque es que los mecanismos neurales y
fisiológicos dominan y subyacen a todos los aspectos del comportamiento. sin embargo,
más importante es el concepto de que las estructuras y procesos del sistema sensorial
analizan la alimentación de los estímulos sensoriales (que típicamente se degrada) para
proporcionarnos información sobre el ambiente. como se esclarece a lo largo del texto, el
análisis de los mecanismos al nivel neural permite detectar características y sucesos
específicos en el ambiente. por ejemplo, las neuronas en diversas partes del sistema
12
visual, al igual que en el cerebro en sí, son capaces de responder de manera selectiva y
precisa a características específicas en el ambiente, figuras, orientación, longitud, color y
demás (hubel, wiesel, 1962,1968). ciertas neuronas en los cerebros de los monos se
activan sólo debido a combinaciones complejas de las peculiaridades del estímulo, como
el perfil de un rostro o la silueta de una mano sostenida en una cierta orientación
(desimone, et al., 1984; gross, rocha-miranda, bender, 1972). en pocas palabras, ciertos
mecanismos neurales del sistema visual extraen las características coherentes de una
imagen visual relativamente degradada.

otro ejemplo es que una comprensión de la complejidad neural del ojo puede explicar
nuestra extraordinaria agudeza y visión del color en luz brillante y nuestra igualmente
impresionante sensibilidad en luz tenue. como se explicará al analizar el sistema visual,
diferentes tipos de fotorreceptores dentro del ojo, junto con sus conexiones neurales,
promueven estas funciones visuales diferentes.

debido a que nuestra comprensión del sistema sensorial se basa en gran medida en los
mecanismos neurofisiológicos, este enfoque es razonable. los mecanismos
neurofisiológicos representan la función más crítica en la explicación de los fenómenos al
nivel sensorial. ningún psicólogo experimental cuestionaría seriamente el hecho de que
los descubrimientos en neurofisiología han proporcionado algunas respuestas definitivas
a los problemas fundamentales de la sensación y la percepción. es claro que la
neurofisiología tiene un lugar permanente en el estudio de la sensación y la percepción.
sin embargo, los mecanismos neurofisiológicos por sí solos no pueden explicar la enorme
complejidad que existe entre, por ejemplo, la estimulación del ojo y una experiencia
perceptual consciente resultante. el intento por reducir toda la sensación y la percepción a
los mecanismos biológicos y neurofisiológicos va más allá de las expectativas y metas de
la mayoría de los psicólogos experimentales.

neurociencia cognitiva
en este contexto, un campo aliado de investigación llamado neurociencia cognitiva
surgido recientemente estudia, al nivel neural, cuál es el desempeño del cerebro a niveles
complejos de las actividades humanas como el pensamiento y la percepción. es un
campo interdisciplinario que se basa en áreas de la psicología experimental y cognitiva,
neurociencia y ciencias computacionales. una de las principales premisas de la
neurociencia cognitiva es que los procesos cognitivos y perceptuales superiores son el
resultado de la interacción de los procesos mentales simples, mediados cada uno de ellos
por la actividad neural en una región cerebral particular. según esto, las actividades
cognitivas complejas pueden comprenderse examinando la actividad de redes neurales
interconectadas distribuidas a través de múltiples regiones del cerebro. una de las
principales metas de la neurociencia cognitiva es explicar en términos neurales cómo es
que estas redes producen los sucesos perceptuales.

este enfoque está íntimamente vinculado con el enfoque general de la neurofisiología,


pero la neurociencia cognitiva centra su atención en los mecanismos cerebrales, en
particular en la interacción de las áreas cerebrales que median diferentes procesos
cognitivos. un aspecto básico de este enfoque es su amplio uso de las técnicas de
imagen o visualización de la actividad de diversas áreas del cerebro durante la ejecución
de actividades cognitivas (perceptuales específicas) que permiten en esencia la
observación del cerebro en acción.

visualización del cerebro


desde los inicios del decenio de 1970-79, están disponibles diversas técnicas para
visualizar el cerebro mientras un individuo lleva a cabo varias tareas cognitivas-
13
perceptuales (posner, raichie, 1994). aquí sólo se describen brevemente dos de tales
técnicas: el rastreo tep y las irmf. la tomografía por emisión de positrones (conocida
generalmente por sus siglas tep) se utiliza para revelar información precisa sobre el locus
de actividad cerebral durante el desempeño de tareas cognitivas. cuando una región del
cerebro está activa, utiliza más energía en forma de glucosa. en una versión de la tep, se
inyecta dentro del torrente sanguíneo del individuo una solución radioactiva similar a la
glucosa que absorben rápidamente las neuronas metabólicamente activas (que
consumen energía). durante este proceso, la solución emite partículas subatómicas con
carga positiva, denominadas positrones, que se deterioran de manera rápida y emiten una
forma de energía llamada rayos gamma. existe una relación positiva entre el grado de
rayos gamma emitidos y el grado de actividad neural para una región específica del
cerebro. en otras palabras, aquellas áreas cerebrales altas en actividad metabólica emiten
mayor radiación gamma porque utilizan más glucosa. al utilizar un proceso especial de
computadora, la tep analiza el grado de radiación gamma y construye una imagen
tridimensional, codificada por color, de la actividad cerebral conocida como tomografía. en
pocas palabras, la tep genera una imagen de la actividad neural —un "mapa
metabólico"— del cerebro mientras éste realiza actividades mentales como el
procesamiento de estímulos sensoriales.

las imágenes por resonancia magnética funcional (irmf) constituyen un procedimiento no


invasivo que produce información más detallada que la tep; las irmf pueden revelar la
actividad neural de regiones del cerebro que son de una fracción de un milímetro de
diámetro. lo que es más, las imrf son sumamente útiles en la obtención de imágenes
cerebrales porque proporcionan una representación tridimensional sumamente detallada
tanto de la estructura del cerebro como de la actividad neural funcional en la misma
imagen —representando, en esencia, la anatomía del cerebro activo—. aunque los
detalles técnicos radiológicos de las irmf se encuentran más allá del alcance de este
texto, varias relaciones dan cierta idea sobre esta técnica. como se estableció al
considerar la tep, los incrementos en actividad cognitiva-perceptual continua se
acompañan de aumentos en la actividad neural (al igual que de incrementos en flujo
sanguíneo y concentración de oxígeno). las irmf aprovechan el hecho de que la
concentración de oxígeno en la sangre afecta las propiedades magnéticas de la
hemoglobina (una parte constituyente de los glóbulos rojos), proporcionando una señal
magnética que varía según la actividad neural (martín, 1998).

las imrf producen una imagen que puede detectar cambios extremadamente pequeños en
la concentración de oxígeno en sangre relacionados con cambios en la actividad neural,
mental y calcula un mapa anatómico detallado de la actividad cerebral. en pocas
palabras, la concentración de oxígeno en sangre, que varía según los cambios
funcionalmente inducidos en la actividad neural, se detecta como cambios magnéticos
que revelan tanto la estructura como la actividad neural de sitios específicos del cerebro.

el siguiente experimento que utiliza las imrf ilustra una aplicación de la neurociencia
cognitiva a la percepción. de manera típica, escuchar a una persona que habla se
acompaña de la vista de su rostro y labios; sin embargo, en general no estamos
conscientes de que las señales visuales desempeñen alguna función durante la
percepción del habla. de hecho, es razonable suponer que la percepción del habla
durante una conversación es únicamente un proceso auditivo: es claro que el habla se
escucha, no se ve. sin embargo, cuando una persona participa en una conversación
frente a frente, en especial en un ambiente ruidoso, ver el movimiento de los labios del
hablante puede mejorar de manera significativa la percepción del habla (summerfield,
1992). la ventaja de ver los movimientos labiales del hablante para la percepción del
habla hace surgir la siguiente pregunta para la neurociencia cognitiva: ¿tan solo ver las
14
señales relacionadas con el habla [como ocurre en la lectura de labios) facilita la
percepción del habla al involucrar a una región del cerebro que participa típicamente en el
procesamiento de las señales auditivas? en otras palabras, ¿por sí sola, la lectura
silenciosa de labios activa las regiones auditivas al igual que las regiones visuales del
cerebro?

calvert y colaboradores [1997) utilizaron irmf para evaluar la actividad neural en la región
auditiva del cerebro mientras que los individuos leían los labios a partir de una cinta de
vídeo que mostraba a una persona que pronunciaba números en silencio (p.ej., "75", "43")
a una tasa de dos por segundo. sin ninguna señal auditiva del habla, las señales visuales
relacionadas con el habla, por sí solas, activan los centros auditivos del cerebro. esto
significa que la detección de las señales visuales del habla, por sí mismas [es decir, la
lectura de labios en silencio), involucra regiones del cerebro auditivo que se activan de
manera típica durante la percepción del habla escuchada. esto también hace surgir la
posibilidad de que durante una conversación frente a frente, existe una vía común que
integra información de las modalidades auditiva y visual. este ejemplo de la neurociencia
cognitiva no sólo ilustra que las regiones del cerebro interactúan para dar lugar a
procesos perceptuales complejos, sino que las actividades perceptuales complejas
pueden implicar la integración de la estimulación que procede de diferentes modalidades
sensoriales.

transmisiÓn e integraciÓn SENSORIONEURAL


una neurona individual puede estar conectada con miles de otras neuronas a través de
contactos sinápticos. dado que el cerebro humano tiene alrededor de 100 mil millones de
neuronas, cada una con miles de conexiones sinápticas posibles, el sistema nervioso
tiene cuando menos 100 billones de conexiones sinápticas posibles. con base en tales
magnitudes, thompson (1985) ha calculado la posibilidad de que "el número de posibles
combinaciones diferentes de conexiones sinápticas entre las neuronas en un solo cerebro
humano es mayor que el número total de partículas atómicas que forman el universo
conocido" (p. 3). la complejidad de posibles interconexiones entre neuronas parece casi
no tener límite y contribuye a la inmensa diversidad posible del sistema nervioso y de sus
capacidades sensoriales.

a fin de que sean informativas para el organismo, las señales eléctricas en la neurona
deben enviarse al cerebro. los nervios, tractos y núcleos del sistema nervioso realizan
esta tarea. un nervio es un haz de axones que forma una vía que lleva las señales
neurales de una parte del sistema nervioso a otra. al igual que existen neuronas
sensoriales y motoras, también existen nervios sensoriales y motores. los nervios
sensoriales, también llamados nervios aferentes (del latín affere que significa "traer"),
transmiten la información sensorial al cerebro y la médula espinal y proporcionan nuestra
experiencia sensorial. los nervios motores o nervios eferentes (del latín effere que
significa "enviar") transmiten mensajes desde el cerebro y la médula espinal a los
efectores como los músculos y tendones.

la información sensorial se transmite a través de los nervios al sistema nervioso central,


que está formado por la médula espinal y el cerebro. dentro del sistema nervioso central,
las vías se conocen como haces (en lugar de nervios). además, existen muchas regiones
del sistema nervioso central donde convergen grandes grupos de neuronas y se reúnen
para formar conexiones sinápticas llamadas núcleos. las funciones de los núcleos son
procesar, integrar, transformar e incluso ejecutar análisis simples sobre la información
sensorial. el tálamo del cerebro (localizado en el prosencéfalo debajo del centro de los
hemisferios cerebrales) es uno de tales núcleos principales; está formado por numerosos
15
núcleos, cada uno de los cuales se restringe a un sentido específico. las señales
recogidas por los axones viajan a regiones específicas de la corteza cerebral en el
encéfalo, tal corteza es la capa delgada exterior de los hemisferios cerebrales. tiene un
espesor de aproximadamente 2 mm, pero posee muchas circunvoluciones o surcos que
producen un área general de superficie de cerca de 0.139 m2 (1.5 pies cuadrados).

las regiones del cerebro específicas para cada sistema sensorial se conocen como áreas
primarias de proyección cortical. como se muestra en la figura 1-10, el área primaria de
proyección cortical para cada sistema sensorial reside dentro de un lóbulo de la corteza.
(un lóbulo es un área anatómica delimitada de la corteza que se asocia con una función
específica.) el área primaria de proyección o área de recepción para la audición se
encuentra en el lóbulo temporal, localizado en los lados de la corteza; el área primaria de
proyección para el tacto (también conocida como corteza omatosensorial) se ubica en el
lóbulo parietal, en la parte superior de la corteza; el área primaria de proyección cortical
para la vista (también llamada corteza estriada) está en el lóbulo occipital, situado en la
parte posterior de la corteza; y la región del cerebro dedicada al olfato está en el bulbo
olfatorio, localizado por debajo del lóbulo temporal, con proyecciones a varias regiones
cerebrales.

receptores sensoriales
hasta el momento, este análisis se ha centrado en la actividad de unidades
sensorioneurales fundamentales. sin embargo, nuestro principal interés tiene un objetivo
más amplio: tiene que ver principalmente con el vínculo funcional entre la estimulación
ambiental y los órganos sensoriales que establecen el contacto inicial con el ambiente
físico. tal relación se atiende de manera específica en la siguiente sección.

doctrina de las energías nerviosas específicas


el conjunto de células receptoras especializadas forma órganos sensoriales con
estructuras y funciones diversas. cada órgano de los sentidos es sensible a formas
particulares de energía en el ambiente del organismo. así, los receptores sensoriales en
el ojo reciben y reaccionan ante la luz o energía radiante, los edículos gústatenos
reaccionan a las moléculas químicas en la boca, el oído recibe vibraciones de presión que
se transmiten por aire, y la superficie de la piel responde a los sucesos térmicos y
mecánicos. sin embargo, la energía mecánica, cuando se aplica como presión, puede
producir efectos visuales. usted simplemente necesita presionar de manera suave con
sus dedos contra el lado de uno de los ojos cerrados para producir un patrón único de
sensaciones visuales (llamadas fosfenos). esto sucede cuando los receptores del ojo
reaccionan ante la estimulación de la presión e ilustra un principio fundamental de la
sensación: sin importar la manera en que se estimule a un receptor, produce sólo un tipo
de experiencia sensorial. en pocas palabras, el nervio estimulado impone una
especificidad sensorial.

este hecho de la especificidad neural se atribuye en general a johannes müller, quien en


1826 propuso la doctrina de las energías nerviosas específicas, la cual afirma que la
cualidad sensorial experimentada, como aquella proveniente de un sonido, tacto o luz,
depende de cuál nervio se estimula, no de cómo se le estimula. en otras palabras, según
la doctrina de müller, no es la forma de la energía física lo que determina la naturaleza de
la sensación, sino más bien la especificidad de las neuronas, receptores y nervios
activados por el estímulo.

aunque cada receptor sensorial es sensible principalmente a una forma de energía física,
todos los sistemas sensoriales comparten un medio común de señal neural; todas las
energías ambientales sensorialmente pertinentes se transducen y codifican como señales
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electroquímicas. así, debido a la naturaleza bioeléctrica de la comunición neural, la
energía eléctrica tiene la propiedad única de excitar a todas las unidades sensoriales.

por último, debería destacarse que es en el cerebro donde las señales neurales
transmitidas por los nervios de un receptor sensorial específico dan lugar a una
experiencia sensorial. cada fibra de los nervios sensoriales tiene una vía neural y un sitio
final específicos en el cerebro que, cuando se activan, determinan una experiencia
sensorial dada. así, las señales neurales recogidas por el oído y enviadas al área
apropiada del lóbulo temporal del cerebro causan que escuchemos sonidos, las señales
de los ojos transmitidas a la región apropiada del lóbulo occipital del cerebro producen
que veamos cosas, y así sucesivamente. sólo se logra escuchar y ver cuando las señales
sensoriales neurales llegan a las áreas apropiadas de proyección cortical del cerebro.

evoluciÓn, selecciÓn natural y receptores sensoriales


el éxito biológico de una especie depende de qué tan preparada esté para su ambiente
natural. varios factores interconectados son esenciales. una especie sólo puede sobrevivir
en un ambiente que satisfaga sus necesidades esenciales y únicamente si posee las
estructuras biológicas y el repertorio conductual para utilizar de manera efectiva los
recursos ambientales. lo que es más, la supervivencia de la especie también depende de
qué tan bien se ajuste al cambio ambiental. en pocas palabras, una especie viable debe
adaptarse al conjunto único de sus condiciones ambientales. en este contexto, la
adaptación puede ser considerada como los atributos generales heredados que se han
seleccionado porque contribuyen a la supervivencia de una especie en su habitat natural.
de modo que cada especie está dotada por la naturaleza y moldeada por la evolución
para afrontar sus desafíos ambientales fundamentales.

tales atributos adaptativos se desarrollan a través de un proceso gradual,


multigeneracional y, con frecuencia, aleatorio, de reacciones (o adaptaciones) exitosas
hacia los sucesos ambientales y de transmisión de estas adaptaciones a las generaciones
futuras. Ésta es la base del principio evolutivo de la selección natural. dicho en términos
sencillos, durante la historia evolutiva de una especie, los atributos heredables que
favorecen la supervivencia y reproducción se seleccionan de manera natural (es decir, se
conservan) y se transmiten a las generaciones sucesivas y aquellos atributos que son
dañinos para la supervivencia y reproducción se pierden. así, la selección natural, llevada
a través de muchas generaciones, conduce a la evolución de una especie que está
adaptada para sobrevivir y reproducirse con éxito en su nicho ambiental particular.

el genetista george wells beadle (premio nobel de medicina y fisiología en 1958) captura
inteligentemente el mecanismo evolutivo de la selección natural con la siguiente analogía
simple (vogel, 1998, p. 22). una mecanógrafa escribe, una y otra vez, una sola página de
un manuscrito. en cada copia sucesiva se corrigen los errores; si no tiene errores, la
página sirve como modelo para copiarse. no obstante, si aparece un error, la página se
elimina, excepto en los raros casos en que un error tipográfico casual mejora, de hecho,
la claridad, gramática o prosa de la página del manuscrito. en este caso, la copia
"mejorada" con el error positivo se convierte en la nueva versión estándar para
mecanografiar las siguientes copias. los cambios producidos por la evolución funcionan
de manera similar. la selección natural de los atributos adaptativos en reacción a la
variabilidad inherente de la naturaleza es lenta y aparentemente ineficiente para una
especie dada, pero es también oportunista: como observa agudamente wolpert (1999), "la
evolución es más bien desidiosa; una vez que descubre maneras inteligentes de hacer
que los animales funcionen bien, las utiliza una y otra vez" (p. 33), con lo cual se asegura
la supervivencia de la especie.
17
variación y adaptación del receptor
este texto está organizado alrededor de un tema evolutivo amplio y funcional. de manera
específica, suponemos que las presiones evolutivas impulsadas por la selección natural y
distribuidas a través de incontables generaciones, conducen al logro de estructuras y
funciones sensoriales adaptativas que permiten que todas las especies lidien con aquellos
aspectos del ambiente necesarios para su supervivencia. por ende, en el análisis del
material acerca de la sensación y la percepción se evidencian muchas formas
especializadas de anatomía, mecanismos sensoriales y conducta que muestran claras
consecuencias adaptativas.

todas las formas de vida deben interactuar e intercambiar energía con su ambiente para
obtener información y recursos. para un animal unicelular, como la ameba, no existen
receptores especializados; la mayor parte de la superficie externa de la ameba responde
a la gravedad, luz, calor y presión o tacto. sin embargo, la mayoría de los animales
pluricelulares han desarrollado células y unidades receptoras especializadas. tales células
receptoras generan actividad neural en respuesta a la estimulación. en general, los
receptores sensoriales especializados han evolucionado para ayudar a una especie a
sobrevivir al reaccionar específicamente ante formas particulares de energía, la cual
proporciona información crucial sobre el hábitat de la especie.

las estructuras y mecanismos de recepción sensorial pueden estudiarse en términos de


su función para la conducta —la relación del equipo sensorial de la especie con los
requisitos conductuales para la supervivencia en su hábitat—. por ejemplo, el murciélago
posee una anatomía acústica especializada y sumamente desarrollada, junto con una
escala notable de sonidos que puede emitir y recibir. estas características cobran sentido
cuando se observa al murciélago en un contexto ecológico: los murciélagos son más
activos durante la noche y típicamente viven en ambientes tan oscuros que los
fotorreceptores —mecanismos sensibles a la luz para la visión— son inútiles; sin
embargo, en el curso de su adaptación exitosa a su ambiente natural, han evolucionado
estructuras sensoriales y capacidades conductuales únicas para su actividad en un
hábitat sin luz. de acuerdo con esto, sus estructuras auditivas peculiares, al igual que su
extendida escala de emisiones y recepciones de sonido, pueden ser examinadas en
función de su notable capacidad para localizar y cazar su presa al vuelo, y para navegar y
evitar los obstáculos en una completa ausencia de luz. otro ejemplo similar lo constituyen
las patas extremadamente sensibles del mapache. los mapaches utilizan sus patas para
buscar alimento, en particular en lugares donde la visión y el olfato tienen un valor
limitado, como bajo de aguas poco profundas; lo que es más, en cautiverio a menudo se
observa que los mapaches sumergen sus alimentos bajo el agua antes de comerlos.
aunque su comportamiento se ha denominado "lavado", es más probable que su función
sea suavizar la piel de las patas para aumentar la sensibilidad (radinsky, 1976). se puede
suponer que la sensibilidad de las patas del mapache evolucionó ante la necesidad de
compensar con el tacto el uso reducido de la visión y el olfato. consistente con esta
adaptación, el área del cerebro del mapache que recibe información de tacto proveniente
de las patas generalmente es más grande en comparación con otras áreas sensoriales en
la corteza (weiker, campos, 1963).

tales adaptaciones sensoriales poco comunes no se restringen a los animales inferiores.


el ayeaye es un animal nocturno que se parece a una ardilla y que vive en una región
relativamente restringida de la costa de madagascar. es una especie de lémur, un primate
(en el mismo orden filogenético que los monos, simios y humanos) en el que ha
evolucionado un conjunto único de estructuras y mecanismos sensoriales para lidiar con
su hábitat nocturno restringido (figura 1-11). considere la descripción hecha por natalie
angier (1992):
18

su audición es tan aguda que puede golpetear en el tronco de un árbol y detectar las
regiones huecas dentro de él que indican la presencia de las larvas de escarabajo que
tanto desea. después, el animal desgarra el tronco con cuatro incisivos con forma de
cincel que, a diferencia de los otros primates, seguirán creciendo a lo largo de su vida. y,
por supuesto, está el extraordinario dedo medio del ayeaye, que es largo y delgado,
capaz de doblarse en todas direcciones, incluso hacia atrás hasta tocar su antebrazo. el
dedo es una herramienta universal que sirve para golpetear de manera delicada los
troncos de árbol, hacer orificios en los huevos, bombear el líquido para extraerlo del
huevo y extraer la leche de los cocos.

tales adaptaciones elaboradas de una especie para satisfacer sus necesidades


ambientales, son una consecuencia tanto de la especialización como de la eficiencia que
resulta de las fuerzas de guía y moldeamiento de la selección natural. en contraste, las
estructuras sensoriales quizá también se adapten ante una disminución en las demandas
ambientales del ambiente, como lo indica este ejemplo inusual.

la ascidia tunicada, en estado de larva, nada libremente por todos lados, guiada por sus
ojos y oídos, encontrando alimento y evitando a sus depredadores. al llegar a la edad
adulta pierde la cola y se adhiere a una piedra. durante cerca de dos años, se sienta en
la piedra, en estado vegetativo. sus ojos y oídos, y después su cerebro, se degeneran y
se vuelven inútiles (alpern, lawrence, wolsk, 1967, p. 1)

sin embargo, en general la especialización de las estructuras sensoriales incrementa la


información que se puede extraer del ambiente. a medida que aumentan las demandas
funcionales de la especie, existe la necesidad de una mayor sensibilidad a la energía y de
una capacidad para realizar discriminaciones sensoriales más finas. en el curso de la
evolución de una especie, a menudo esta sensibilidad se obtiene del desarrollo de
mecanismos sensoriales más especializados.

preguntas orientadoras

¿cuáles son las relaciones y diferencias entre la sensación y la percepción?

tomando las aproximaciones iniciales de las perspectivas teóricas de la sensación y la


percepción desde el estructuralismo, la psicología gestalt, el enfoque constructivista, el
enfoque directo de j. j. gibson, el enfoque computacional y el de la neurociencia cognitiva
¿en qué aspectos enfatizan cada uno de los enfoques? desde su postura ¿cuál o cuáles
de ellos serían más funcionales para el psicólogo?

¿por qué se considera relevante el enfoque evolucionista para entender la sensación y la


percepción?

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