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ORIENTACIONE'S

y OTROS
DOCUMENTOS

IGLF SIA
ADVENTISTA
DFL DA
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DE LOS ADVENTISTAS DEL SPTIMO DA
( {I/'Y ([) 20 I I de l.ll'dicion en espaol
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I 'edicin oClubre 20 II
CONTENIDO
Prlogo ..... ..
Introduccin. . .. . ....
SECCIN l' DECLARACIONES
La creacin
PAldNA
7
.9
El cuidado de la creacin Declaracin
sobre el medio ambiente... .... . . . . .... . .15
El medlO ambiente . ..... .. .. . ......... 17
Los pelIgros del cambio climtico:
Una declaracin para los gobiernos de los pases
industrializados ...... ... ....... .... ...... ........ . ... 19
El cuidado del medio ambiente.. ... . ...... .'. .. 21
Reafirmacin de la Creacin ............. .. ... . ... 23
Cosmovisin bblica de la creacin ............................ 34
Drogas
Las drogas. . . .. 37
Uso, abuso y dependencia de sustanClas qumICas .. 38
Posicin histrica respecto a los principios
de temperanCla y a la aceptacin de donaCiones
provenientes de las industnas de bebidas alcohlicas
y tabaqueras. 40
El tabaco y el hbito de fumar .. .. 42
El tabaco y la tica ..... . .. ... .... ..43
La familia
El hogar y la familia.. .. . ... .45
Reafirmacin de la familIa . ..... ... . .... .47
El control de la natalidad. '" ..... .. .. .. . .... 49
Abuso y violenCla domstica. .... . .. 55
La mUJer. .. .. . . . .. .. . .... .57
Reafrmacin del matrimonio.. ... .... .... ..... ........ .. 59
La vlOlencia domstica... ... .... .. . ............. 61
Bienestar y dignidad de los nios ........... .
Uniones del mismo sexo Una reafirmacin
del matrimonio criSl1ano . .... .. .
El cuidado y la protecCIn de los nios ..
Para poner fin a la violenCIa de gnero ...
La iglesia
ConfIanza en el Esprnu de Profeca
Pi\(,INA
. .. 65
....... 67
.69
. ....... 73
....... 75
Las Sagradas Esent mas . .. . ..... . ............ 77
Los valores de la IglesIa Advenl1sta del Sptimo Da .78
Declaraelon de misin
de la Iglesia Adventista del Spl1mo Da 79
La paz y la guerra
El mensaje de paz a toclas las personas
de huena voluntad 81
La paz .. 83
La cnsis de Kosovo 85
Un llamamiento adventista en favor de la paz. . 87
La guerra de lrak . . ..... 94
La IglesIa Adventista y la guerra del Congo .. . ..... 96
Libertad religiosa
Libertad y responsabilidad teolglCa y acadmIca.. . 99
La toleranCIa .. " . .... .. .. . . . .... 111
La IIhertad religiosa.. . . ... ........ . 113
Las Il11110ras rehgiosas y la libertad religiosa 115
LIIJCrtacl religiosa, evangelizacin y proselmsmo. . .... 117
La IIhertad de expreSIn y la dIfamacin religlOsa ...... 119
La salud
Pn nCI plOS operal1vos de las instltuciones de salud .123
La atencin a los pacIentes termmales .. ..... ..126
Conslderauones l1eas sobre la clonacin humana * 131
PAGINA
Comprometidos con la salud y la curacin .138
Sexualidad
La conducta sexual. ................................. .141
El sida ...... ........ ... .. . ... ......... .......... ... 144
La pornografa. .. .... . ........................................ 146
El abuso sexual infantil. .......................................... 148
Los desafos que presentan las enfermedades
de transmisin sexual * ............ ............ .. . ...... . ...... 151
La homosexualidad............. ....... . ... ..... .. ......... ....... .160
Varios
El racismo . .......................... . ........................ 163
Las aCtlvidades competitivas.. . ............................... 165
Pobreza e indigencia .................... ... .... .... . ...... , ....... 175
Oposicin a la venta de armas de fuego a civiles .......... 178
La alfabetizacin ........................................... 180
Las relaciones humanas.. .......... .... .... . .. 182
La renovacin espuitual y su impacto sobre
los camblOs sociales ..
El catolicismo romano
50 amversario de la Declaracin Universal
de Derechos Humanos
El ao 2000 ......... .
Los Juegos de azar. . ... .
La pobreza mundIal. ... .
SECCIN 2: ORIENTACIONES
La epidemIa del sida......... .
La utilizacin de marcas regIstradas
de la Iglesia Adventista del Sptimo Da
El uso del diezmo .
El acoso sexual
El aborto. . .
. .. 184
.186
.. 188
190
. .... 192
. .... 194
..... 199
...... 203
. .. 206
.... 213
. ....... 216
PACrlNA
El acoso .221
RelaCIones entre empleadores y empleados 225
La partlcipacin en Misin Global.. . ....... .... .... 230
Filosofa adventista de la msIca.... ......... . .. 238
Los sitios web de la 19lesIa Adventista del Sptimo Da .... 243
SECCIN 3 OTROS DOCUMENTOS
Relaciones con ot ras IglesIas
y organIzaCIones relIgiosas cnstlanas. ... ..... ... .... . . . 249
Los advcntlstas y e! movllmenLo ecumnico .. ... ... .. .. 251
Me'toclos de est ud 10 de la BiblIa .. . .. ... . 265
La ohservanCla de! sbado
Una respuesta advcntlsta al sida
lnlonlle de la ComisIn de EstrategIas
de ComunIcaCIn
La reproducCIn aSIstIda o IecundaCln artIfICIal * .
PrIncIpIos cnstlanos para la IIltervenCln gentICa *
El cOlllpl"llllliso tOlal con DIOS
La mutIlacIn genltallemenll1a
FunelamenLos tICOS de la ASOCIacin General
.277
299
306
.325
.. 328
338
.. 353
y de sus empleados ... .. .. .. ...... . . .357
Las terapias gnicas humanas * . . ....... 362
Cuestlones fundamentales para
la Iglesia Adventista del Sptimo Da . . . ... ..... .. .. . ... 367
Relaciones iglesia-estado ........ .. ...... . .... .. .... . .. 370
Un llamamiento en pro de la conservaCln
ele los miembros. ....... ........... .
Salvaguardar la miSIn en entornos
sOCIales lIlestables . ... . ..
DIrectrices para la misin adventista.
Nuevo reglamento A20 . . .....
ResoluCln sobre el Espritu de Profeca
Resolucin sobre la Santa Bibha .
. ...... 379
. 383
. .. 387
.... 396
. ... 398
< La tradulcin de estos documentos ha sido reV1sada desde el punto de vista centifcomdico
por el doctol Ramn e Gc1abert
6
D
ESDE SUS INICIOS, la Iglesia Adventista del Sptimo Da
ha precisado de orden Por alguna razn, la creacin
de normativas y directrices ha sido Vlsta con cierto re-
celo en diversos momentos. Al principIO, la Iglesia pudo sobre-
VlVlr sin reglamentos escntos, dadas sus circunstancias, la zona
geogrfica donde se encontraba y la cantidad de miembros que
tena No obstante, el paso del tiempo eVldenci la necesidad de
una regulacin escrita que umficara cnterios de administracin
eclesistica. Los pnmeros pasos se dieron en 1882, pero no fue
hasta 1932 cuando por fin se public un Manual de la Iglesia,
que se reVlsa cada cinco aos en ocasin del Congreso ele la Aso-
ciacin General. DlCha publicaCIn llene eomo linahdacl instruir
a los dingentes y a los miembros de Iglesia sohre normas y prc-
ticas ecleSisticas, funciones de las Igleslsas locales y estructuras de
la Iglesia Adventista mundial.
Algo similar ocum en la lnea ministerial, ya que pronto re-
sult eVidente que los pastores adventlstas requerian directrices
de un carcter ms especfico, propias de sus funciones. Fue as
como naci el Manual del ministro, que posteriormente adopt
el ttulo de Gua de procedimientos para pastores, el cual onenta a
los siervos de Dios en cuestiones relativas a su ministerio.
Conforme han pasado los aos, los retos que conlleva lide-
rar a las Iglesias adventistas han aumentado La situacin ac-
t ual ha conducido a la Iglesia mundial a ser cada vez ms precisa
7
en los reglamentos y orientaciones que presenta. De este modo
surgi hace algunos aos la Gua de procedimientos para ancianos
de iglesia, un documento muy oportuno para la formacin de
un slido liderazgo en cada una de las congregaciones adven-
tistas del sptimo da Dicho instrumento vino a llenar un im-
portante vaco entre los creyentes llamados a conducir a sus
hermanos en la fe de la meJor manera posible.
ViV1r en una poca de Illnovaciones tecnolgicas sin prece-
dentes representa otro gran reto para el pueblo de Dios, ya que
estas han dado lugar a clrcunstanClas especiales sobre las cuales
conviene posIcionarse y saber cmo actuar. Actualmente multi-
tud de creyentes demandan respuestas por parte de los dirigen-
tes de la Iglesia con respecto a cuestiones ticas, cientficas y
sociales propias de la poca en que nos ha tocado vIvIr A partir
de IlJHO, la !\SOClaCI(lll Ceneral empez a responder a algunas
cuestIones de aprellllante actualidad a travs de declaraCIones
oficiales y OrIentaCIones que resultan lundamentales para la toma
de deCISiones en la Vida del creyente. Con el paso de los aos
se ha conformado un valIoso archIVO de estos documentos,
que hoy nene usted en sus manos
Siempre pendIente del crecimiento espintual e mtelectual y
del desarrollo fsico de los miembros de Iglesia, la admimstra-
cin de la DiVlsin Interamericana ha tenido a bien apoyar la
ediCIn de DECLARACIONES, ORIENTACIONES Y OTROS DOCUMENTOS
Esta valIosa compilacin, sumada al Manual de la Iglesia, la Gua
de procedimientos para pastores y la Gua de procedimientos para
ancianos faCIlItar la proV1sln de oportunas directrices para una
mejor condUCCIn del pueblo de Dios
Los EDITORES
8
A
MENUDO MIEMBROS de iglesia, pastores, pblico en
general, e mcluso los medios de comunicacin, se pre-
guntan: Qu dice la Iglesia Adventista sobre talo cual
cuestin? .
Una de las consecuencias del enorme crecimiento que ha ex-
penmentado la Iglesia Adventista a partir de 1980 ha SIdo un
cada vez mayor inters de los crculos eclesistlCos por dar a co-
nocer y publicitar sus declaraciones ofiClales sobre ciertas cues-
tiones Algunas de estas declaraciones se emltlreron como
respuestas a asuntos de actualidad ObVlamente se espera que la
Iglesia, como fuerza moral de la SOCIedad, aclare o malllflesle su
posicin, o muestre su preocupaCIn por delermmadas cueslio-
nes. Los adventistas, como miembros de la SOCIedad en general,
a menudo refleJan los mismos problemas y neceSIdades que
qmenes los rodean
Los documentos que aqu encontrar representan un amplio
espectro de asuntos que preocupan a la IgleSIa. Puede que algu-
nas de las cuestiones que se abordan parezcan ya anticuadas, pero
resultan ms aCUClantes hoy que nunca. Tal vez no encuentre co-
mentarios a ciertas cuestiones de su inters partlCular, porque la
IgleSIa entiende que no ha de posicionarse respecto a todos los
asuntos de inters pblico El objetivo de estos documentos es
9
simplemente aclarar la posiCln oficial de la Iglesia sobre de-
terminadas cuestiones y, al mismo tiempo, bnndar onentacin
sobre la manera en que los creyentes pueden dar tesnmonio de
sus conVlcciones, pnncipios y prctIcas, y sobre las aCtltudes que
pueden tomar ante los cambIos que se producen en la sociedad
Nuestros orgenes c1enominacionales se remontan a la d-
cada de 1860, en que se lund la IglesIa Adventista del Sptimo
Da. Desde sus miClos, y a lo largo de su historia, los adventis-
tas han sido consIderados como un grupo de cristianos com-
prometIdos que expresan abIertamente sus opiniones sobre muy
c!Iversas cuestIones l.a lista de sus intervenciones en este sentido
resulta Impresionante derechos CIviles, lucha contra la esclaVltud,
defensa de la llhertad rclIglosa, rdorma pro salud, antitabaqUlsmo,
prcvcncil'>ll del alcoholIsmo y la drogodependencia, o educa-
CIn, entre otras
Si hicll es cIerto quc los adventistas han hecho siempre hin-
capI en promover c1etermmadas reformas, en ocasIones sus di-
rigentes se han mostrado reacios a posicionarse pblicamente
sobre ciertos asuntos. Excepciones a esta reserva son sus conoci-
dos posicionamientos sobre la libertad religIosa y la temperancia.
Sistemticamente los adventistas han venido enfatizando que
todo cambio social ha de llevarse a cabo por medio de la trans-
formacin personal de cada miembro de iglesia Ninguna aCCln
o posicionamiento pblico ha constituido el mtodo a seguir para
inf1Ulr sobre la opimn pblica Por eso, aunque los adventistas
han vemdo empleando con xito el plpito y las aulas para en-
sel1ar los valores cristianos y hablar en contra de los males que
aquCJan a la sociedad, hasta hace poco no haban procedido a for-
malizar sus posiciones oficiales por medlO de declaraciones.
Hasta que fmalmente, en 1930, las Creencias Fundamentales
de la IgleSIa Adventista tomaron una naturaleza doctrinal en
forma de declaraciones oficiales.
10
Intwduccin
El propsito inicial de esta publIcacin era que sirvIera como
manual de consulta para que los profesionales adventlstas de la
comunicacin contaran con una herramienta til en sus rela-
ciones con los medios. Con el paso del tiempo se ha convertido
en una herramienta til asimismo para los dirigentes, los lde-
res y los pastores de la Iglesia.
Esta edicin presenta declaraciones y onentaciones dISCUti-
das y aprobadas por los dirigentes de la Iglesia desde 1980, e
incluye los documentos ms recientes. Los documentos se han
redactado teniendo en cuenta al miembro de iglesia, reflejando
en ocasiones cuestiones de naturaleza interna. Han sido emiti-
dos por la Junta Directiva y la Junta Administrativa de la Aso-
ciacin General, por dIversos congresos de la Asociacin
General, o por el presidente de la Asociacin General en actlvo
durante su aprobacin.
La Asociacin General ha clasificado estos documentos en:
1. Declaraciones oficiales, agrupadas de acuerdo a diversas
temticas ordenadas alfabticamente; dentro de cada tem-
tica, los documentos se han ordenado cronolgICamente,
2. Orientaciones, ordenadas cronolgicamente, y
3. Otros documentos ordenados cronolgicamente
A medida que la iglesia contina creciendo, tanto en cantI-
dad de miembros como en influenCIa, su [uncin social hace
necesano que d a conocer sus posiclOnes y sus creencias fun-
damentales Esa continuar siendo la demanda de la sociedad,
y la necesidad de mostrar la relevancia del adventismo, o la
verdad presente, a aquellos que se hacen preguntas y buscan
respuestas a sus inquietudes. Lo que encontrar en esta obra es,
en cierto sentido, una coleccin de documentos que presentan
una parte de la andadura de la Iglesia en su intento de dar res-
puestas a cuestiones de inters pblico. No hay duda de que a
11
estos les seguirn nuevos documentos. Con los aos, seguramente
se darn a conocer declaraCIones basadas en las perspectivas ya
expresadas por la Iglesia
Los documentos que aqu se presentan no constituyen un
fin en s mismos, sino un reflejo de un mOVlmiento que es sen-
sible al llamamiento que ha recibIdo y que sabe cmo respon-
der a cada uno (Col. 4 6, NVI) Los hechos son ms elocuentes
que las palabras.
12
RAjMUND DABROWSKI
Exditc:ctor del Departamento de Comunicaciones
de la Asociacin General
r-
I
I
i
!
SECCIN
13
LA CREACIN
E
L MUNDO en el que vivimos es un don de amor de Dios
nuestro Creador, que hizo el cielo y la tierra, el mar y
las fuentes de las aguas (Apoc. 14: 7). En el marco de
esta creacin Dios coloc a los seres humanos, con el propsito
de que se relacionaran con l, con sus semejantes y con su en-
lomo. Por consiguiente, los adventistas sostenemos que la con-
servacin y el cuidado de este planeta se hallan nlimamente
relacionados con nuestro servicio al Creador
Dios apart el sptimo da, el sbado, como un IllOllumento
conmemorativo y un recordatorio perpetuo de su obra crea-
dora y de la fundacin del mundo. Al descansar en ese da, los
adventIstas consolidamos la relacin espeCIal que eXiste entre el
Creador y su creacin. La observancia del sbado pone de re-
lieve la importancia de nuestra integracin con todo el medio
ambiente.
La decisin del ser humano de desobedecer a Dios alter el
orden onginal de la creacin, lo cual provoc una discordancia
alena a sus propsitos. De ah que la atmsfera y el agua estn
contaminadas, los bosques y la fauna asolados y los recursos
naturales sobreexplotados. Los adventistas reconocemos que
15
DI Cl tlR,lClt 1M-S, ORILN L ~ J l ~ f' Y OT1,()S IlOC] ;},,!L" ! (),
los seres humanos somos parte de la creacin de DlOS; por ello,
nuestra preocupacin por el medio ambiente mcluye tambin
la salud personal y el estIlo de vida. Defendemos un estilo de
vida saludable y rechazamos el consumo de sustancias tales
como el tabaco, el alcohol y otras drogas que daan el cuerpo
y dilapidan los recursos de la tierra. Promovemos asimismo una
alimentacin vegetariana sencilla
Los adventistas nos sentimos comprometidos a relacionar-
nos con todos los seres humanos de manera respetuosa y soli-
dana, reconociendo nuestro ongen comn y teniendo en cuenta
que la dignidad humana es un don del Creador. Debido a que
la pobreza y la degradaCin amblental se hallan relacionadas
en! re s, nos em pe!lamOS en mejorar la calidad de VIda de nues-
tros semeJantes Nuestra meta es un desarrollo sostenible de los
recursos que pen111ta al mismo tIempo satisfacer las necesida-
des humanas
El verdadero progreso en el cUldado del medlo ambiente de-
pende tanto del esfuerzo indlVldual como del colectivo. Acep-
tamos el desafo de actuar en pro de la restauraCIn del diseo
global de Dios. Motivados por la fe en el Seor, nos compro-
metemos a promover la sana ci n resultante de VIVIr, tanto a
nivel personal como ambiental, VIdas equilibradas y consagra-
das al sefVlcio de Dios y de la humanidad.
Mediante este compromiso confirmamos nuestra mayordo-
ma sobre la creacin de DlOS y creemos que la restauracin
completa se concretar cuando el Seor haga nuevas todas las
cosas.
Dedwucion aprobada pOI laJunta Directiva de la Asociacin General el 12 de octubre
de 1 ')92 en el Concilio Anual celebrado en Si/ver Spnng, Maryland
16
LA CREACIN
L
OS ADVENTISTAS creemos que todos los seres humanos han
sido creados a imagen de Dios y que, por lo tanto, repre-
sentan a Dios como sus mayordomos, para cuidar del
medio ambIente de manera fiel y beneficiosa para la humanidad.
Desgraciadamente, la corrupcin y la explotacin han lle-
gado a ser e! modo en que los seres humanos administran estas
responsabilIdades. Cada vez ms, hombres y mUltTCS partiCIpan
de una destruccin megalmana de los recursos ele la llcrra, lo
/
que ha dado como resultado incontables sufrimlenlos, proble-
mas ambientales y la amenaza del cambIo chmllCo Si bien las
investigaciones cientficas se hallan todava cn curso, resulta
claro por las eVIdencias acumuladas que e! incrcmcnto de la emi-
sin de gases destructivos, e! deterioro de la capa protectora de
ozono, la destruccin masiva de los bosques de Amnca y el efec-
to Invernadero ponen en riesgo el ecosistema del planeta.
Estos problemas se deben en gran medida al egosmo hu-
mano y a su deseo egocntnco de poseer cada vez ms y ms, lo
que conlleva una produccin en constante creCImiento, un con-
sumIsmo SIn lmites y el agotamiento ele los recursos no reno-
vables. La crisis ecolgica tiene sus races en la codicia de la
17
humamdad y en su negativa a ser mayordomos fIeles y respe-
tuosos con los lmites de la creacin de Dios.
Los adventistas defendemos un estilo de vida sencillo y salu-
dable, elegimos no participar en los hbitos de consumismo ilI-
mitado, de la bsqueda incesante de bienes y la produccin de
desperdicios. Hacemos un llamamiento a respetar la creacin,
moderamos en el uso de los recursos del planeta, reevaluar nues-
tras propias necesidades y reafirmar la dignidad de la Vlda creada.
Declaracin orroJ,(/(!a I'()/ lo Jun/a Adminil/rativa de la Asociacin General y dada a co-
nocer 1'0/ el rrc,idcntc, lioJ,o/ S en el Congreso de la Asociacin General ce-
lebrado cn [1/1('( 11/, "olundu, 29 dc unio ul8 de julio de 1995
18
LA CREACIN
L
os CIENTFICOS ADVIERTEN que el calentamiento gradual
de la atmsfera resultante de la actividad humana ten-
dr graves consecuencias medioambientales. El chma
cambIar, lo cual resultar en ms tormentas, inundaciones y
sequas.
Para mantener los cambios climticos dentro de parmetros
aceptables, es necesario reducir de manera sigmficativa las emi-
SIOnes de gases de efecto invernadero, especIalmente de dixido
de carbono (C0
2
). Los pases industriahzados son la pnnclpal
fuente de estas emisiones, mientras que las primeras vctimas
son las islas y los pases cuyas costas estn all11vcl del /llar.
A pesar de los riesgos, los gobiernos parecen actuar con len-
titud. La feligresa mundial de la Iglesia Adventista del Sptimo
Da solicita a los gobIernos implicados que den los pasos nece-
sarios para evitar ese peligro tomando las sigUIentes medidas:
l. Hacer cumplir los acuerdos de Ro de ]anClro (Conferencia de
las Naciones Unidas sobre el MediO ambiente y el Cambio
Climtico de 1992) a fin de reduClr, para el ao 2000, las
emisiones de dixido de carbono a los niveles de 1990.
2. Establecer planes para reducir an ms las emIsiones de
dixido de carbono despus del ao 2000.
19
3. Abrir un debate pblico ms convmcente sobre los riesgos
del cambio climtico.
Mediante la firma de esta declaraCln, los adventistas mani-
festamos nuestra defensa de un estilo de vida frugal y saludable
opuesto al excesivo consumismo ya la produccin de deshe-
chos en forma desenfrenada. Los adventistas hacemos un llama-
miento para que se respete la creacin, se pongan lmites a la
explotacin de los recursos del planeta y se reevalen nuestras
necesidades como seres humanos
Dedu,.(/( iO/1 ul""/><I<I" 1'''/ ,,, JI/ni" Ihll1Jini<l/alivu de la Asociaci)n General el 19 de di-
cm""c dc 1')')')
20
LA CREACIN
L
A IGLESIA ADVENTISTA del Sptimo Da cree que los seres
humanos fueron creados a la imagen de Dios y que, por
lo tanto, representan a Dios como sus mayordomos, y
deben cuidar el medlO ambiente de manera fiel y beneficiosa
para la humanidad. La naturaleza es un don de Dios
Desgraciadamente, los seres humanos han venido destru-
yendo los recursos naturales de una manera cada vez ms I rres-
ponsable Esto ha resultado en inconlablcs sufnllllenlos, en la
degradacin medioambiental y en la amenaza de camhlO cllln-
Ilco. Aunque las investigaClones Clenthcas lodava ~ hallan en
curso, resulta claro por las eVldencias acumuladas que ellllcre-
mento de la emisin de gases destructlVOS, la Lala masIva de los
bosques tropicales de Amnca y el deterioro de la capa protec-
tora de ozono (efecto mvernadero) constituyen graves amenazas
para el ecosistema del planeta. Las predIccIones son funestas.
calentamiento global, elevacin del nIvel de los mares, intensi-
ficaCln de las tormentas e inundaClones desLructlvas, y de-
vastadoras desertificaciones y sequas
Estos problemas se deben en gran medIda al egosmo y la
codICIa humana, que desembocan en una producCln cada vez
mayor, un consumismo sin lmites y el agotamiento de los
21
recursos no renovables del planeta. Se debate sobre la solidari-
dad con las generaciones futuras, pero se le sigue dando priondad
a los intereses inmediatos La cnsis ecolgica tiene sus races en la
codicia de la humanidad y en su negativa a ser mayordomos fie-
les y respetuosos.
Debemos felicitar al gobIerno y al pueblo de Costa Rica por
su apoyo a una poltica amplia de desarrollo sostenible en ar-
mona con la naturaleza.
Los adventistas defendemos un estilo de vida sencillo y sa-
ludable, elegllllos 110 partiCIpar de una rutina de consumismo ili-
mllado, de la bsqueda mcesante de bienes y la produccin de
desperdicIos I lacemos un llamamiento a refonnar nuestro estilo
de vida, sobre la base del respeto por la naturaleza, el uso mo-
derado de los recursos del planeta, la reevaluacin de las nece-
sidades personales y una reafirmacin de la dIgmdad de la vida
creada
Dcdwaci<in a/",,'udu /'''' lu uf/lu IIdmil1i\IWlivu de lu Asociacil1 General y dada a co-
no((/ por \lIl''''\idel1le, Rolx, I S 'olhcnhog, en el Concilio Anual celebrado en San Jos,
CO\tcI Rica, 1 al 10 de octuhre de 1996
22
LA CREACIN
" .
L ________________________________________________ __
Informe de la Comisin Organizadora de las Confe-
rencias Internacionales sobre Fe y Ciencia celebradas
entre los aos 2002 y 2004 presentado el 10 de sep-
tiembre de 2004 a la junta direcLiva de la Asociacin
General, a travs de la Oficina del Presidente de la
Asociacin General
L
AS PRIMERAS PALABRAS de la BIblia proporcionan el funda-
mento de las reflexiones que presentamos a contmuaCln:
En el pnncipio cre Dios los cielos y la tierra (Gn. 1: 1).
En todas las Escnturas se celebra la Creacin como obra de la
mano de Dios, quien recibe honra y adoracin como Hacedor y
Sustentador de todo lo que existe Los ClelOS cuentan la glona
de Dios, el firmamento proclama la obra de sus manos (Sal
19: 1, NVI).
De esta cosmoVlsin surgen una sene de doctnnas IIlterrela-
Clonadas que constituyen el ncleo del mensaje adventista mun-
dIal la Creacin de un mundo perfecto sin pecado ni muerte
hace no mucho tiempo; el Sbado; la cada de nuestros pnmeros
padres, la proliferacin del pecado, la degeneraCin y la muerte
de toda la creacin; la venida dejesucnsto, DIOS encarnado, para
vivir entre nosotros y rescatarnos del pecado por medIO de su
muerte y resurreccin; la segunda vemda de jess, nuestro
Creador y Redentor; y la restauracin fmal de todo lo que se
perdi con la cada de la humanidad.
Como cristianos que tomamos en serio la Biblia y procura-
mos VlVlr basndonos en sus preceptos, los adventistas tenemos
23
en elevada consideracin a la naturaleza. Creemos que, aun en
su condiCln cada actual, la naturaleza revela el poder eterno
de DlOS (Rom. 1: 20) Y que "Dios es amor" est escnto en cada
capullo de flor que se abre, en cada tallo de la naciente hierba
(Elena G. de White, El camino a Cristo, cap. 1, p. 15).
Para nosotros, toda la Escritura es inspirada y a travs de ella
probamos todos los dems mbitos, incluida la naturaleza, por
los cuales Dios se revela a s mismo. Sentimos gran respeto por la
ciencia, y aplaudimos la relevancia que se les da a los departa-
mentos ele ciencia de nuestras insntuciones samtarias y de edu-
cacin superior Tambin valoramos el trabajo de los cientflCos
e investigadores adventIstas que no estn empleados por nues-
tra organIzacIn Enseamos a los estudiantes de nuestras uni-
vcrslclades a empicar el mtodo CIentfico con rigurosidad. Al
111 ismo ! lempo, reh usamos limItar nuestra bsqueda de la ver-
dad a las res! rlCClones Impuestas por el mtodo cientfico
La cuestin de los orgenes
Durante SIglos, al menos para la cnsllandad, el relato b-
bhco de la CreaCln fue la exphcaCln generalmente aceptada
para todo lo relaclOnado con los orgenes. En los Siglos XVIII y
XIX los mtodos de la ciencia dieron como resultado una cada
vez mayor comprensin del funcionamiento de las cosas. En la
actuahdad es indiscutible que la cienCia ha tenido un impacto
notable en nuestra vida gracias a los avances en la agncultura,
las comunicaciones, la ecologa, la mgemera, la gentica, la
salud y la exploracin espacial
En muchos aspectos de la vIda, el conoClmiento derivado de
la naturaleza y el denvado de la revelaCIn diVlna en las Escntu-
ras parecen estar en armona. Los avances en el conoClmiento
l'lelltrlco a menudo confirman y ratifican los puntos de Vlsta de
la le Slll embargo, en lo que respecta al ongen del umverso, de la
lICITa, y de la VIda y su hlstona, nos encontramos ante cosmoVl-
slones lllll! raclIctorias Las afirmaciones basadas en el estudiO de
las Escnturas a menudo se hallan en marcado contraste con las
que surgen de las premIsas y metodologas CIentfIcas empleadas
24
RcallrlnaCll1!l de la Crcaeln
en el estudio de la naturaleza. Esta tensin llene un impacto di-
recto sobre la VIda, el Y el tesllmonlO de la iglesla
Encomiamos la vida por fe Defendemos una vida de contl-
nuo aprendizaje. Tanto al estudiar las EscnlUras COIllO al anali-
zar los ordenados procesos de la naturaleza velllos Indicadores
de la maravillosa mente del Creador. Desde sus co-
mienzos, la Iglesia Adventista del Sptimo Da ha lomentado el
desarrollo de la mente y el conocimiento medlante la adora-
Gn, la educacin y la observacin
En el pasado, los debates de las teoras sobre los orgenes se
producan principalmente en foros acadmicos. Sin embargo,
el naturalismo filosfico (los procesos completamente natura-
les, aleatorios y no dirigidos a lo largo del tiempo) ha obtemdo
una amplia aceptacin y conforma la presuposicin bsica de
gran parte de lo que se ensea en las ciencias naturales y so-
Gales. Los advenustas se enfrentan con esta perspectiva y sus
Implicaciones en numerosos mbitos de la vida dlana
En su declaracin de creencias fundamentales, la Iglesia Ad-
ventista del Sptlmo Da sostlene la creencia en una creaCln
de origen divino, tal y como la descnbe el relato bblico de
Gnesis 1 DlOS es el Creador de todas las cosas, y ha revelado
en las Escrituras el relato autntico de su actlvldad creadora. El
Seor hizo en seis das "los ClelOS y la tierra" y todo ser viVIente
que la habna, y repos en el sptimo da de aquella primera se-
mana. De ese modo estableci el Sbado como un monumento
perpetuo conmemorativo de la terminacin de su obra creadora
El primer hombre y la primera mUjer fueron hechos a la lmagen
de Dios como corona de la creaCln, se les dlO dominio sobre el
mundo y la responsabilidad de cuidar de l Cuando el mundo
qued terminado era "bueno en gran manera", proclamando la
gloria de Dios Gn 1; 2, xo 20. 8-11, Sal 19. 1-6; 33 6,9,
104, Heb. ll 3 (ver Manual de la Iglesia, edicin 2010, p 171)
El porqu de las Conferencias sobre Fe y Ciencia
Debido a la creClente y preponderante mfluencia de la teo-
ra de la evolucin, la Junta Directiva de la ASOClaCln General
(en el ConCllio Anual del 2001) autoriz la celebraCln de una
25
[llll ,IRAlle ()RIl l.\( l(lNf \ Y U1 fl()(t:,11 '\ ]("
sene de Conferencias Internacionales sobre Fe y ClenCla de tres
aos de duracin. Estas conferencias no fueron convocadas para
modiflCar la posicin hlstnca de la Iglesia sobre la Creacin,
sino para reVlsar las aportaciones y limitaciones que tanto la fe
como la cienCla presentan a nuestra comprensIn de los orgenes.
Entre las principales razones que motivaron la convoca-
cin de estas conferencias se encuentran las siguientes:
1. Filosficas: Existe un cuestionamiento permanente por
preClsar cul es la relaCIn entre la teologa y la ciencia, y
entre la re y la razn Son concordantes o se hallan en con-
flicto estas dos corrientes de pensamiento? Debera conside-
rarse ljue interactan, o que fonnan compartimentos estancos
e Independientes dentro ele la esfera del conocimiento? En
la mayora de las sociedades moelernas, la cosmoVlsin pre-
dominante Interpreta la vida, la realIdad fSIca y la conducta
de marcadamcntc dIstIntas de la cosmoviSln cns-
llana De ljuc modo de heran los crisllanos relacionarse
con estos lactorcs
7
2. Teolgicas: Cmo hemos de interpretar la Biblia
7
Qu re-
qiere del creyente la lectura directa del texto? Hasta qu
punto el conocimiento que obtenemos de la cienCIa debe-
ra influir o determinar nuestra comprensIn de las Escri-
turas, y viceversa?
3. Cientificas: Los mismos datos de la naturaleza estn al al-
cance de todo observador, pero qu indican o qu slgmfican
esos datos? De qu modo podemos llegar a interpretacIones
ya conclusiones correctas? Es la ClenCla una herramienta o
una filosofa? Cmo podemos distinguir entre la cienCIa co-
rrecta y la errnea?
4. Cuestiones relacionadas con la instruccin y educacin de
los miembros de la iglesia: (Cmo debe actuar un mIembro
de IgleSIa ante las diversas mterpretaciones del relato de G-
nesls
7
Qu respuesta tiene la iglesia para dar a quienes en-
cuentran en sus programas de estudios planteamientos que
se hallan en conflicto con su fe? Si se mantiene el stlencio
sobre esta problemtica se envan seales confusas que ge-
26
RcallrlllaU(1!1 ele b Creaun
neran Incertidumbre y abonan el terreno para que sUlJan con-
ceptos dogmticos e injustifICados
5. El desarrollo de una fe viva: La clanficaCln y reafmnacin de
una teologa de los orgenes basada en la l3iblia proporcio-
nar a nuestros miembros un marco de referenCIa para en-
frentar los desafos que plantea este tema. Las Conlerencias
Internacionales sobre Fe y Ciencia no fueron convocadas llI-
camente para estimular intelectualmente a los aSistentes, S1110
como una oportunidad para brindar orientacin prctica a
los miembros de iglesia. La Iglesia no puede pretender resguar-
dar sus creencias en un lugar seguro para evitar que sean
cuestionadas; pues de hacerlo as, muy pronto se convertiran
en reliquias. Las enseanzas de la iglesia deben estar vin-
culadas y relacionadas con las cuestiones VIgentes a fin de que
sigan promoviendo una fe VIva; de otro modo, no sern ms
que dogmas muertos.
Las Conferencias sobre Fe y Ciencia
Se llevaron a cabo dos Conferencias Internacionales sobre
Fe y CiencIa: una en el ao 2002 en Ogden, Utah; y otra en el
2004 en Denver, Colorado Ambas contaron con una amplia
representacin internaCIonal de telogos, cientfiCOS y admI-
nistradores de la iglesia Adems, slete* de las trece clivislones
de la Iglesia llevaron a cabo conferencias regIonales que abor-
daron la interaccin entre la fe y la CIenCIa en las explIcaCIones
sobre los orgenes. La comisin organizadora agradece a todos
los participantes por sus contribuciones al presente IIlforme
La agenda de la conferencia de Ogden se elabor con el pro-
psito de poner en conocimiento de los presentes las diversas
maneras como la teologa y la ciencia ofrecen explIcaciones res-
pecto al ongen de la tierra y de la VIda. Las agendas de las confe-
rencias realizadas por las diVIsiones fueron preparadas por sus
organizadores, aunque la mayora incluyeron vanos de los temas
La DiVIsin del Alnca Meridional-Ocano ndico, la Divisillll del Arrica Centro-Occiden-
tal, la Divisin del frica Centro-Onental, la DiV1sin Eumal, (,1l1a, la Di,"sin Norteame-
ricana, la Divisin del Pacfico Sur y Id Divisin del Sudeste Asitico
27
que fueron tratados en Ogden. La ms reCIente conferencia de
Denver SirVI como conclusin a esta sene de tres aos. Se ini-
CI con un resumen de los pnncipales temas relacionados con la
teologa y la ciencia, y luego analiz diversas cuestiones relacio-
nadas con la fe y la ciencia en la VIda de la iglesia, entre ellas:
./ El lugar que ocupa actualmente la investigacin erudita en
la iglesia. Cmo puede la iglesia mantener la naturaleza
confesional de sus enseanzas a la vez que sigue abierta a los
desarrollos futuros de su comprensin de la verdad?
./ La necesIdad de que docentes y lderes de iglesia cuenten
con modelos educativos que les permitan tratar los temas
pollmcos y los problemas ticos derivados de esta cues-
l1n Cmo 1m parl1 r las matenas de ciencias en nuestras
111sl1tuClones educativas de manera que en lugar de minar
la re, la enriquezcan?
./ Qu conSIderaCIones tlG1S surgen cuando las conviccio-
nes personales dIfieren de las enseanzas de la iglesia?
Cmo afecta la hbertad de conCIenCIa al desempeo de
un cargo de hderazgo en la iglesia? En otras palabras qu
principios rigen la responsabilidad personal y la tica de la
discrepancia?
./ Qu procesos y responsabilidades administrativos existen
para tratar los cambios o nuevas expresiones de conceptos
doctrinales?
En todas las conferencias se presentaron y analizaron mo-
nografas preparadas por telogos, cientficos y educadores.
(El InsllLuto de Investigaciones en GeOClenC13 conserva un ar-
chIVO con todos los trabajOS presentados en ambos eventos).
Las conferencias de Ogden y de Denver incluyeron represen-
tantes de todas las diVisiones de la iglesia mundial Ms de
dOSCIentas personas partlCiparon de estas conferencias durante
el periodo de tres aos Al encuentro de Denver aSistieron ms
de ciento tremta representantes, la mayora de los cuales ya haba
aSlsticlo a la otra Conferencia InternaCIonal sobre Fe y Ciencia.
28
()bservaciones generales
I Nos parece encomiable la seriedad y el decoro que ca-
racterizaron estas conferencias.
2. PerClbimos el gran sentido de dedicacIn y de fIdelidad a
la iglesia que prevaleci en ellas
"3 Pudimos comprobar que, aun cuando surgieron a veces
tensiones, hubo total cordialidad entre los aSistentes, y el
amor fraternal trascendi las diferenClas de opimn
4 Fuimos testIgos de un gran nivel de acuerdo en la com-
prensin de temas bsicos, especialmente en lo que res-
pecta a la funcin normativa de las Escrituras, respaldada
por los escritos de Elena G de White, ya la creencia de
todos en Dios como nuestro bondadoso Creador
5 No encontramos apoyo ni defensa del naturahsmo filo-
sfIco, es decir, el concepto de que el universo lleg a la
existencia sin la accin de un Creador.
6 Reconocemos que el conflicto entre las cosmovlsiones b-
blica y contempornea ejerce un fuerte impacto tanto
sobre los cientficos como sobre los telogos
7 Reconocemos que la tensin entre la fe y la razn es un ele-
mento con el cual el creyente llene que aprender a convIvIr
8 Observamos que el rechazo de las interpretaCIones CIen-
tficas contemporneas de los orgenes que CSLlll en con-
flicto con la Biblia no Implica un desprcClo haCIa la ClcnCla
ni hacia los cientficos
9 Aunque encontramos un amplIo consenso en cmo en-
tiende la iglesia la vida sobre la tierra, reconocemos que
entre nosotros hay algunos que mterpretan el regIstro b-
blico de maneras que conducen a conclUSIones (lIferentes.
la. Aceptamos que tanto la teologa como la ClCl1C1a contn-
buyen a nuestra comprensin de la realIdad
Hallazgos
1 El grado de tensin que existe respecto a nuestra compren-
sin de los orgenes no es el mismo en todas partes en el mun-
do En los lugares donde la ciencia ha calado ms en la
sociedad, los interrogantes entre los miembros de iglesia son
29
ms comunes. A medida que se produzcan mayores avances
cientficos en todas las sociedades y sistemas educacionales,
aumentar paralelamente el nmero de miembros de igle-
sia que se preguntarn cmo compaginar las enseanzas de
la iglesia con las teoras naturalIstas de los orgenes Un gran
nmero de estudiantes adventistas asiste a mstltuciones p-
blicas donde se ensea y se promueve el evoluclOmsmo en
las aulas, y no cuentan con recursos o argumentos a favor del
relato bblico de los orgenes
2. Apoyamos firmemente la reafirmacin de la Creencia Funda-
mental de la iglesIa sobre la creaCln La creencia adventista en
una creacin literal e hlstnca en seis das tiene solidez teol-
gica y es consecuente con las enseanzas de toda la Biblia
'3 La creaCIn es un pilar fundamental del cuerpo doctnnal ad-
venlista, y est estrechamente relacionada con muchas de
nuestras creenCIas fundamentales, smo con todas. Toda in-
terpretacin alternaliva ele la historia de la Creacin ha ele ser
exammada a la luz de su Impacto sobre todas las dems doc-
tnnas En varias de las ConferenCIas Internacionales sobre Fe
y Ciencia se llev a cabo una reVisin de las interpretaciones
alternativas de Gnesis 1, incluyendo el concepto de la evo-
lucin testa. Estas interpretaciones carecen de coherencia
teolgica con la totalidad de las Escrituras, y revelan aspec-
tos tambin incoherentes con el resto de las doctrinas ad-
ventistas En consecuenCia, son sustitUtlvos inaceptables de
la doctrina bblica de la creaCln que sostiene la Iglesia.
4 Se ha expresado cierta preocupacin en cuanto a la frase en
seis das que figura en el texto de la Declaracin Oficial de
la Iglesia sobre la Creacin Algunos consideran que es un
tanto ambigua, ya que no se menciona el sentido buscado (a
saber, que la Creacin en seis das que describe el Gnesis
fue llevada a cabo en una semana literal e histrica). Ello
pucde suscitar cierta incertidumbre respecto a lo que real-
mente cree la iglesia. Asimismo, da lugar a que sea posible
incorporar en el texto otras explicaciones de la Creacin.
Existe un deseo de que se pueda or la voz de la igleSia para
30
Real mnaL'lOll ele la CreaCIn
proporcionar una mayor clandad a lo que de verdad se qUIere
allrluar en la Creencia Fundamental nmero 6
) :-'1 bIen algunos datos de la Clencia pueden ser II1terpretados
de tal modo que concuerden con el concepto bbhco de la
Creacin, tambin se ha llevado a cabo una reVISIn de aque-
llos datos cuya interpretaCln es contrana a la creencia ele la
IgleSIa en una creacin reciente. No podemos descartar a la li-
gera la solidez de esas interpretaciones. Respetamos las pre-
tenslOnes de la cienCia, las estudiamos y esperamos hallar una
solucin. Esto no excluye un nuevo examen de las Escnturas
para estar seguros de que las interpretamos correctamente.
Sm embargo, cuando no es posible obtener una interpre-
tacin que armonice con los hallazgos de la ciencia, no per-
mitimos que la ciencia asuma una posicin privilegiada que
automticamente determine el resultado. Por el contrario,
reconocemos que no se Justifica sacrificar las claras ense-
anzas de la Biblia a favor de las interpretaciones cientficas
actuales.
C1 Reconocemos que existen diferentes interpretaclOnes teol-
gicas entre nosotros con respecto a Gnesis 1 al 11. En vIsta
de las diversas interpretaciones, percibimos que existe una
gran preocupacin en el sentido de que qUIenes forman parle
del ministeno docente conduzcan sus labores con ('tlca e 111-
tegndad, de acuerdo con las normas de su pro!CSil'lIl, las en-
seanzas de las Escrituras y la mterpretacin de ellas que
sostiene el cuerpo de creyentes. Dado que los adventistas re-
conocemos que nuestra comprensin de la verdad es progre-
siva, sentimos una continua neceSIdad de segUlr estudIando
las Escrituras, la teologa y la ciencia con el propSIto de que
las verdades que sostenemos constituyan una fe vIva que sea
capaz de responder a las teoras y filosofas en boga
7 Apreciamos y suscribimos el Importante valor del dilogo
internacional e mterdisciplinario contmuo entre los telo-
gos, los cientficos, los educadores y los admmIstradores ad-
ventlstas
31
Afirmaciones
Como resultado de las dos ConferenClas InternaCIOnales
sobre Fe y Clencia y de las siete conferencias llevadas a cabo por
las Divisiones, la comlsin organizadora da a conocer las si-
guientes afirmaciones'
1. Afirmamos la pri maca de las Escrituras en la interpreta-
cin adventista de los orgenes.
2. Afirmamos la interpretaCIn histnca adventista de Gnesis
1, que sostiene que la vida sobre la tierra fue creada en seis
das hterales y que es de origen reciente.
3 Afirmamos el registro bblico de la cada, que result en
la muerte y el mal
4 Afirmamos el reglstro bblico de un diluvio de propor-
ciones catastrficas, un acto del Juicio de Dios que afect
a todo el planeta, como una clave importante para com-
prender la hlstona de nuestro mundo.
S Afirmamos que nuestra comprensin limitada de los or-
genes exige que seamos humildes, y que el anlisis en pro-
fundidad de estas cuestiones nos acerca a misterios
profundos y maravlllosos.
6. Afirmamos la naturaleza interconectada de la doctrina de
la creacin con otras doctrinas adventistas.
7. Afirmamos que a pesar de la cada, la naturaleza sigue
siendo testigo del Creador.
8. Afirmamos la labor de los cientficos adventistas en sus
esfuerzos por entender la obra del Creador por medio de
las metodologas de sus disciplinas.
9 Afirmamos la labor de los telogos adventistas en sus esfuer-
zos por explorar y expresar el contenido de la revelacin.
10. Afirmamos la labor de los educadores adventistas en su im-
portante ministerio a favor de los mos y los Jvenes de la
Iglesia.
11 Afirmamos que la misin de la Iglesia Adventista del Sp-
tImo Da, que est especificada en Apocalipsis 14: 6, 7, in-
cluye un llamamiento a adorar a DIOS como Creador de
todas las cosas
32
Reafirmacin de la CreacIn
Recomendaciones
La comisIn organizadora de las Conferencias Internacio-
Ilales sobre Fe y Ciencia recomIenda que:
I Con el fin de solucionar lo que algunos interpretan como
[alta de claridad en la Creencia Fundamental nmero 6, se
ahrme en forma ms explcita la interpretacin histrica
adventista de la narraCln del Gnesis.
2 Se amme a los lderes de la iglesia de todos los niveles a eva-
luar y supervisar el grado de xito de los sistemas y progra-
mas denominacionales que tienen como objetivo preparar a
los Jvenes (incluidos los que asisten a instituciones educa-
uvas no adventistas) para que entiendan la enseanza bblica
de los orgenes y a que sean conscientes de los desafos que
pueden enfrentar como resultado de su compresin de ella
Se ofrezcan a los investigadores adventistas de todo el mundo
ms oportunidades para el dilogo y las investigaClones inter-
disciplinanas en un ambiente de confianza
Conclusin
La Biblia se inicia con el relato de la Creacin y concluye con
el de la nueva creacin. Todo lo que se perdi con la cada de
nuestros pnmeros padres quedar restaurado Aquel que en el
principio hizo todas las cosas por la palabra ele su boca, har
que la larga lucha contra el pecado, el mal y la muerte llegue a
c;u glonoso fm. l es el que VIVI entre nosotros y mun en nues-
I ro lugar en el Calvario. As como los seres celestiales cantaron
de gozo en la pnmera Creacin, tambIn los redll11ldos de la lIe-
ITa proclamarn' Seor, digno eres de recibIr la glona, la honra
yel poder, porque t creaste todas las cosas, y por tu voluntad
l'xlsten y fueron creadas l ... l. El Cordero que lue mmolado es
dIgno (Apoc. 4: 11,5: 12).
f Jo, lI/l1ento elaborado por la comisin organizadora de la, Con/!'I C/1( ;a, sohle Fe y Cien-
, '(/ 2002-2004, presentado a la Junta directiva de la A,o(;w ;011 Gcneral en el Concilio
II/lual celebrado en Si/ver Spnng, Maryland, Estados Unidos, el 11 de octubre de 2004
33
LA CREACIN
L
A Il.lJ:SIA AIWI:NlIS1A del Sptimo Da ratIfica su creencia
en el relato \)bhco de la creaCin en contraste con la ex-
J\icdCln cvoluciol11sta sobre el ongen de los orgamsmos
VIVOS y la relacin de los seres humanos con otras formas de
VIda. Los advenlistas observamos con gran inters el cada vez
ms intenso debate sobre el diseo intehgente de la naturaleza
y las eVIdencias que apoyan esta creencia. En vista del conside-
rable inters pblico que ha despenado este tema, la iglesia apro-
vecha esta oponumdad para expresar su confianza en lo que dice
la Palabra de Dios.
Los adventistas creemos que DlOS es el Creador de todas las
formas de VIda y que la Biblia contiene un registro fidedigno de
su actividad creadora Ms aun, creemos que los acontecimien-
tos registrados en Gnesis 1-11, incluida la Creacin de los seres
humanos, son histncos y recientes; que los siete das de la Crea-
cin fueron das literales de veinticuatro horas equivalentes a una
semana literal, y que el diluVIO fue de naturaleza universal.
La doctnna de la creacin es fundamental para nuestra com-
prensin de otros temas que trasCienden la cuestin de los or-
genes. Los propsitos y la misin de Dios descntos en la Biblia,
Declaracin apoyada en numerosos pasajes de la Biblia, entre ellos Salmo 19 1, Colosen-
scsI 16, 17, Gnesis 1-1 1, Salmos 139 14,'xodo20 8-11, Marws2 27, Romanos 8 20,21
34
1.1 1l'''ponsabilidad humana con respecto al cUidado del medio
,1I11111('nte, la institucin del matrimonio y el slgnIlkado sagrado
(J-I ",lhado encuentran su sentido en la elocl nna de la creacin
I os adventistas reconocemos que el relato bblico ele la Crea-
111111 no responde a todos los interrogantes que susclla la cuesLin
JI' Ills orgenes, Por lo tanto, nuestra comprensin de misterios
1111110 ese es limitada; sin embargo, reconocemos que el estudIo
I IlllllllUO de la Biblia y de la naturaleza ampliar nuestro conoCl-
1111t '111 o del poder de Dios y fortalecer nuestra fe en su Palabra y
1'11('1 rclato de la Creacin que contiene,
11" /u, (/1 ion aprobada el 23 de junio de 2010 por ajunta Directiva de la Asociacin Ge-
11, ,,,/ v haha pblica durante el Congreso de la Asociacin General celebrado en Atlanta,
1" "'.':IlI, 24 de junio al3 de julio de 2010
35
DROGAS
L
A IGLESIA ADVENTISTA del Sptimo Da exhorta a todos los
ciudadanos de todos los pases a cooperar con la erradi-
cacin de la epidemia mundial de las drogas, que so-
( ,\V;I la estructura social de las naciones y en la esfera individual
,\ \\\l'lludo mata a sus vctimas o las conduce a una VIda delictiva.
1 (lS adventistas creemos que la BiblIa ensea que el cuerpo
11\\\\1;1110 es templo del Dios viviente, y que debera ser cui-
(I.\do sabIamente (2 Coro 6: 15-17).
1,\ Creencia Fundamental nmero 22 de la Iglesia Adven-
1\',1;1 del Sptimo Da, que se basa en la Biblia, expresa: Juma
, "\ \ 1,\ prctica adecuada del ejercicio y el descanso, debemos
l' 1"IlIar un rgimen alimentario lo ms saludable posible, y abs-
\, \I! \ \Ille; de Jos alimentos inmundos, IdentIficados como tales
, \ 1 1.\, 1 'scnturas. Considerando que las bebIdas alcohlicas, el
, 11" \( () y c I uso Irresponsable de drogas y narcticos son dai-
111' , Il.\\ ,\ lluCStroS cue11JOS, debemos tambln abstenemos de todo
,11" 1 \1 l dmbio, debemos participar en todo lo que ponga nues-
\ l' , , 1)( \ l,>,Untentos y nuestros cuerpos en armona con la dlsci-
1,1111.1 (le ( I'Isto, qUlen q1..11ere que gocemos de salud, de alegra
\ ,1, "do lo hueno (Manual dela Iglesia, edicin 2010, p. 178).
1',\\,\ gozar de una VIda plena, los adventistas nos exhortan
,1 II( v,u UIl csulo de VIda que se abstenga del tabaco, las bebi-
,1.\', ,dI ()holicas y el consumo de drogas.
/ " , /01/01' /l1/ /'''!>/" " dada a LOnocer por Neal e Wilson, presidente de la Asociacin Gene-
I,' 1101", II/\/d/,/\, 011/0\ diecisis vicepresidentes de la Iglesia Adventista mundial, durante
,1, ,'11,',,' ",/, /" !\"I( "Lin General celebrado en Nueva Orleans, Luisiana, en Junio de 1985
37
DROGAS
L
/\ k,u <,1/\ AllVl N ~ i \ del SpLImo Da, organizada oficial-
Illente en 186), se ha posICionado desde sus mismos inicios
con respecto al consulllo de bebIdas alcohhcas y de tabaco,
condenando el consumo de ambas sustanCIas por ser destructivas
de la VIda, de la famIlia y de la espintualldad La Iglesa adopt, en
la prctica, una defitcin de la temperancia que apela a la abs-
tinencia de lo nocivo, y un uso prudente y moderado de lo bueno.
La posicin de la Iglesia con respecto al consumo de alcohol y
de tabaco no ha variado. Durante las ltimas dcadas se han pro-
mOVIdo activamente en la Iglesia programas de educacin en con-
tra del alcohol y las drogas, y nos hemos unido a otras entidades
para educar a la poblacin sobre la prevencin del alcoholismo y
las drogo dependencias. A pnncipios de la dcada de los sesenta,
la Iglesia cre un Plan para dejar de fumar que ha alcanzado
una gran difusin mundial, y ha ayudado a miles de fumadores a
abandonar el cigamllo. Este programa, que ongmalmente se co-
nocI como el Plan de Cinco Das, ha sido probablemente el
ms exitoso de todos los programas para dejar de fumar.
La creaCIn de innumerables nuevas drogas de diseo y el
redescubrimIento y trflCo de antiguos productos de ongen na-
tural como la marihuana y la cocana, ha agravado en la actua-
38
Uso, abuso y dependencia de qUlmlcas
Ild.ld UIl problema que antes era comparativamente ms senci-
llo, y lOnstituye un creciente desaflo tanto para la Iglesia como
11.11.1 la sociedad. En una sociedad que tolera e incluso pro-
1llIlt'Ve el consumo de drogas, la adiccin supone una constante
.11 I Il'llaza
I a Iglesia est redoblando sus esfuerzos en el mbito de la
1111'vc1lCln de la dependencia de sustancias qumiCas mediante
1.1 11 11 plementacin de nuevos planes de estudio en sus institu-
1 1l111l'S educativas y de programas que ayuden a los Jvenes a
Ill:lIl1enerSe alejados del alcohol y las drogas.
I a Iglesia tambin procura ser una voz influyente que llame
1.1 ,11l'llcin de los medios de comunicacin, las autoridades p-
11111 ao.; y los legisladores respecto a los daos que est sufriendo
1.1 ',llm'dad como resultado de la promocin y distnbucin con-
I 11 lilas del alcohol y del tabaco.
I a Iglesia sigue creyendo que la enseanza de Pablo en 1 Co-
1IIIIIllo.; 6' 19,20 sigue plenamente VIgente hoy: Nuestro cuerpo
1". 11'll1plo del Espntu Santo, y debemos honrar a Dios con
IlIll'o.,l ro cuerpo. Pertenecemos a Dios, somos testigos de su gra-
(1.1 liemos de esforzamos por estar en las mejores condICiones
1I,.t1 ao.; y mentales, para que podamos disfrutar de una dIrecta
I (I.Il'IOIl con Dios honrando su nombre.
""1,,, ", i,il1 pblica dada a conocer por Neal C ele 111 itIC iOI1
( " (f, ,,,1, IIc1S consultas con los diecisis ele la el ') ,/c Julio
./, 1 "')J, ell el Congreso de la Asociacin General cclcb/Uel" e/1 Il1eliLIIICl/,,,li,, II1"iw/[/
39
DROGAS
POSICIN HISTRICA
RESPECTO A LOS PRINCIPIOS
DE TEMPERANCIA
Y A LA ACEPTACIN
DE DONACIONES PROVENIENTES
DE LAS INDUSTRIAS DE BEBIDAS
"
ALCOHOLICAS y TABAQ1JERAS
D
ESDE su MISMA fundacin, la Iglesia Adventista del Sp-
timo Da ha prestado especial inters a la temperancia y
a la lucha contra el consumo y la distribucin de bebI-
das alcohlicas, tabaco y otras drogas. Aunque algunas confe-
siones cristianas han disminuido su nfasis en este asunto, los
adventistas continuamos oponindonos con determinacin al
consumo de alcohol, tabaco y otras drogas. La Iglesia defiende
la abstinencia de esas sustancias dainas, tal y como se establece
con clan dad en nuestras Creencias Fundamentales.
Se ha constatado que en algunas partes del mundo hemos
deSCUIdado la promocin dentro de la iglesia de los principios
de la verdadera temperancia. Esta sItuacin, agravada por las in-
cansables campaas publicitarias de las industrias de bebidas
alcohlIcas y tabacaleras, ha mostrado que los adventistas no
hemos Sido inmunes a estas influencias negativas e insidiosas.
De vez en cuando se plantea el problema del ofrecimiento de
fondos a organIzaciones religiosas por parte de las industrias
40
I'''''-Illln histrica reSpeC!l); los pnllClplOS ele temperancia
,1,' Iwlllllas alcohlicas y tabacaleras La posicin de la Iglesia
,\tI\'l'llllsta del Sptimo Da es que tales fondos no deben ser
,11 l'plados por la Iglesia ni por ninguna de sus instituciones, El
tllIll'l'O proveniente de ofertas como esas est manchado por la
111I"-l'I'l<1 humana y, en el caso de estas industrias, llega a travs
1 k la prdida de Vldas humanas (Elena G. de White, Review and
IloalJ, 15 de mayo de 1894) La Iglesia Adventista del Sptimo
I )Ia llene la responsabihdad evanglica de censurar el mal y de
111 1 ,tlabar ni estimular a quienes fabncan venenos que acarrean
IIIN'I'I<1 y ruina y cuyo negocio Vlene a ser un robo (Elena G
tll' Wlllte, El ministerio de curacin, cap 27, pp, 231-232),
I a Iglesia Adventista del Sptimo Da reafirma su posicin
III"-Illl"lca en cuanto a los pnncipios de temperancia, mantiene
'.t 1 ... Ilormas y programas en apoyo de la Creencia Fundamental
11I1I1lL'ro 22 (ver Manual de la Iglesia, edicin 2010, p, 178), e
11 1 ... 1 a a todos sus miembros a reafirmar y manifestar su compro-
1111"'0 de abstenerse del alcohol, el tabaco y el consumo de dro-
) '" h El Concilio Anual de 1992 nos llama a un reavivamiento de
1, 1'" pnncipios de temperancia dentro de la Iglesia, e insta a los
IIl1l'mbros y a las organizaciones de la Iglesia a no aceptar do-
lIallones ni favores de las industnas productoras de bebIdas al-
, 'lhhcas o de tabaco,
/1" Icl/acin aprobada el 11 de octub/e de /992 pOI la Jun/a Dill'lliva de la t \ ~ o i<lr ion
, "",'/al de la Iglesia Adventista del Sptimo Dia durante el Concilio Anual ,dc/l/ado en
',/11'1'1 Spring, Maryland, Estados Unidos
41
DROGAS
D
tiRAN n M ~ IlllIN "I(,LO, la Iglesia Adventista del Sptimo
Da ha venido advIrtiendo a sus Jvenes y a la poblacin
en general sobre los erectos adictIvos y pelJudiciales para
la salud provocados por el consumo de tabaco.
fumar es la primera causa de muerte evitable en el mundo.
Un concepto tico admitIdo en la mayora de las sociedades, sino
en todas, afirma' Ms vale prevenir que curar. En lo que se re-
fiere al tabaco, la mayora de los pases se encuentra frente a una
paradoja tica: Aunque muchas dcadas de investigacin han
producido evidencias irrefutables sobre los peligros del tabaco
para la salud, la industna tabaquera contina prosperando, a me-
nudo con el apoyo tcito o manifiesto de los gobiernos. La
tica en relacin con el tabaquismo resulta tanto ms importante
a la vista de las alarmantes revelaciones sobre las muertes por
cncer y otros riesgos de salud que corren los fumadores pasivos.
Consideramos que la tica de la prevencin requiere que
todos los pases prohban la publicidad de tabaco, aprueben leyes
ms estnctas que impidan fumar en lugares pblicos, empleen de
forma decidida y sistemtica los medios de comunicacin para
educar y eleven sustancialmente los impuestos sobre el tabaco.
Estas medidas contrbuiran a salvar millones de Vidas cada ao.
Declaracin aprobada por la Junta Administrativa de la Asoc.1acin General dada a cono-
cer por Rober t S Folkenberg, presidente de la Asociacin General, en el Congreso de la
Asoc.1acin General celebrado en Utrecht, Holanda, 29 de Junio al8 de Julio de 1995
42
DROGAS
F
UMAR ES LA. PRIMERA causa de muerte eVItable en el mundo.
Un concepto tico universalmente admitido afirma. Ms
vale prevenir que curar. En lo que se refiere al tabaco,
la mayoria de los pases se encuentra frente a una paradoja tica'
Aunque muchas dcadas de investigacin han produCIdo eVI-
dencias irrefutables sobre los peligros del tabaco para la salud, la
industria tabaquera contina prosperando, a menudo con el
apoyo tcito o manifiesto de los gobiernos la tica en relaCIn con
el tabaquismo resulta tanto ms Importante a la vIsta de las alar-
mantes revelaciones sobre las muertes y los rIesgos de salud que
corren los fumadores pasivos.
Un grave problema tico internaCIonal es la exportacIn de
cigarrillos a los pases en desarrollo, en especial de cigarrillos con
niveles ms elevados de sustancias letales que los que se admIten
en otras naciones.
Durante ms de un siglo, la Iglesia Adventista del Sptimo
Da ha venido adVIrtiendo a sus Jvenes y a la poblacin en ge-
neral sobre los efectos adictivos y peIjudiciales para la salud pro-
vocados por el consumo de tabaco. Los cigarrillos constituyen
una amenaza mundial para la salud puesto que combinan la
adiccin con la codicia econmica de la industna tabaquera y los
intereses de las empresas de mercadeo. Los adventistas creemos
que la tica de la prevencin requiere de polticas pblicas que
reduzcan este VIcio, como por ejemplo:
43
DI-n ARr\Clll"-i-:-" ORII '" L\U(l"\f S 1 01 J((l, DOUJ\II:,- I
l. La prohibicin de dar publIcidad al tabaco.
2 Establecer medidas que protejan a los nios y a los Jve-
nes, que son el blanco favorito de la industria tabaquera.
3 Aprobar leyes ms estrictas que prohban fumar en lugares
pblicos.
4. Emplear de un modo ms decIdido y sistemtico los medios
de comunicacin para educar a los jvenes sobre los riesgos
que implica fumar
5. Elevar sustanCIalmente los impuestos sobre el tabaco
6. Crear una normativa que exija que la industria tabaquera
pague los costos de salud asocIados al consumo de sus pro-
ductos
Medidas como estas contribuiran a salvar millones de VIdas
caela af'lo
Dec/unlci(jn upro!Judo pOI lo JunIo de lo General dada a co-
nocer por Ro!Jcrt S Folkcnberg, presidente de lo Asociadon General, en el Concilio Anual
celebrado en San Jos, Costa Rica, 1 al 10 de octubre de 1996
44
LA FAMILIA
~
S L U D y LA PROSPERIDAD de la sociedad se encuentran di-
rectamente relacionadas con el bienestar de la unidad fa-
iliar, que es su clula constitutiva. Hoy ms que nunca
,IIIIL'S, la familia se halla en peligro. Los socilogos denuncian la
t 1""'lIltegracin de la familia moderna. El concepto cristiano tra-
tll, lonal del matnmonio entre un hombre y una mUjer est en
1.1' llcrda floja. En esta poca de crisis famihar, la Iglesia Adven-
11',1,1 elel Sptimo Da exhorta a todos los miembros de la fami-
11.1" que fortalezcan su dimensin espiritual y sus relaciones
1. I IllllIares mediante el amor, la honestidad, el respeto y la res-
Ilt lIlsabilidad mutuos.
I.a Creencia Fundamental nmero 23 de la Iglesia Adven-
11',1.1 del Sptimo Da seala que la relacin matrimonial debe
It'lklar el amor, la santidad, la intimidad y la perdurabilidad de
1.1 I elaCIn que existe entre Cristo y su iglesia [. .. ]. Aunque al-
.1',llllas relaciones familiares estn lejos de ser ideales, los cn-
\'llgl'S que se dedican plenamente el uno al otro pueden, en
( 11..,10, lograr una amorosa unidad gracias a la direccin del Es-
IlIl Ilu y a la instruccin de la iglesia. Dios bendice a la familia y
I t IILTl' que sus miembros se ayuden mutuamente hasta alcanzar
1.1 1 llcna madurez. Los padres deben cnar a sus hijos para que
45
amen y obedezcan al Seor. Tienen que ensearles, mediante el
precepto y el ejemplo, que Cnsto disciplina amorosamente, que
siempre es tierno, que se preocupa por sus cnaturas, y que quiere
que lleguen a ser miembros de su cuerpo, la familia de Dios
(Manual de la Iglesia, edicin 2010, pp. 178, 179).
Elena G. de White, uno de los fundadores de la iglesia, ex-
pres: La obra de los padres es cimiento de toda otra obra. La
sociedad se compone de familias, y ser lo que la hagan las ca-
bezas de familia. Del corazn "mana la VIda" (Prov. 4: 23), y el
hogar es el corazn ele la sociedad, de la iglesia y de la nacin.
El bienestar de la SOCIedad, el buen xito de la iglesia y la prospe-
nclad de la llacitn dependen de la influencia del hogar (El mi-
nisterio de (un({i(n, cap 28, p. 239).
J)n luu/( ion 1'/(",<"/1/<1<11/ 1'0' Neul ( Wi/\on, 1m'\idenlC de la Asociacin General, el 27
de junio dc I 'JH'), / w, ,o/l\ul/", ,0/1 /" din heh vi< <'J"r,idcnlcs, en el Congreso de la Aso-
(iw iO/1 (,cnn 1/1 dc NI/('vu OilC'''1\
46
LA FAMlLlA
L
' )\ lAZOS FAMILIARES son los ms estrechos, tiernos y sagra-
dos de todas las relaciones humanas que se establecen en
la tierra. Dios instituy la familia como la pnncipal pro-
I1 't'( II 11 a de las relaciones de clida afectiVIdad que anhela el co-
1.1 1111 humano.
I 11 el crculo familiar es donde pnmordialmente se salisfa-
, 1 11 1.1\ profundas y permanentes necesidades de pertenenCia,
,11111 >1 e II1timidad. Dios bendice a la famIlia y es su II1lencin que
,11', 1IIIl'I11bros se ayuden mutuamente a fin de alcanzar la COI11-
1>11'1.1 Illadurez y la plenitud. En la familia cnstlana se fortalecen
\ 1111 >1 egen la autoestima y la dignidad de cada integrante en un
,111 ti 11('11Ie de respeto, Igualdad, sinceridad y amor. En este crculo
111111111 1 \e desarrollan las primeras y ms duraderas actitudes hacia
1.1', 1('LIL'lones humanas, y se transmiten los valores de una gene-
1,1' 1\ 111 ; la sigUIente.
1)111" desea revelarnos su carcter y sus caminos por medio
,1, 1.1', 1 t'iaClones familiares. El matrimonio basado en el amor
111111111 1, el respeto, la intimidad y el compromiso para toda la VIda
Ii 111'1,11'1 al110r, la santidad, la cercana y la inmutabilidad del vn-
, 1 ti 11 ('111 n' Cristo y su iglesia. La educacin y la disciplina de los
1111111', IH1!' parte de sus padres, y la respuesta de estos al afecto
47
que se les muestra, rellepn la expenenCla de los creyentes como
hiJos de Dios. Por la graCIa de Dios, la familia puede ser un medIo
muy valIoso para llevar a sus miembros a Cnsto.
El pecado ha desvirtuado los ideales de Dios para el matn-
monio y la familia. Adems, la actual complejidad social y las enor-
mes presiones que afectan a las interrelaciones humanas provocan
crisis en muchas familias Los resultados se ponen de manifiesto
en vidas y relaciones quebrantadas, disfuncionales, caractenza-
das por la desconfianza, el conflicto, la hostilidad y el distancia-
miento. Muchos miemhros de familia, incluidos padres y abuelos,
pero espeClalnll'nte esposas e hiJOS, sufren vIOlencia familiar El
abuso, tanto pSlcologico como fsico, ha alcanzado proporcio-
nes epld'mlcas U lI)Cremento del nmero de divorcios es una
seal del elevado grado de connlCtivldad y desdicha que se da
en los matrimoniOS
Las lmlhas necesitan expenmentar una renovaCIn y un cam-
bIO en sus relaciones Esto las ayudar a cambiar las actitudes y
prcticas destructivas que actualmente prevalecen en muchos ho-
gares. MedIante el poder del evangelio, cada miembro de familia
es capacItado para reconocer su condicin pecaminosa, aceptar
el estado de degradacin en que se encuentra y recibir la sanidad
de Cristo en su vida y en sus relaciones. Aunque algunas rela-
ciones familIares no estn a la altura del ideal y quiz resulte Im-
posible la recuperacIn plena de expenencias dainas, donde
reina el amor de Cnsto, su Espntu promover la umdad y la ar-
mona, y har de estos hogares canales de gozo y poder que den
vida a la iglesia y a la comunidad.
Declaracin pre,entada por Neal C Wilson, p,csidente de la Asociacin Geno al, tras con-
,ulLa con lo, diecisis vicepresidentes, en el Congll"o de la Asociacin General de Indian-
poli, el ') de Julio de 1990
48
LA FAMILIA
L
/\ MODERNA TECNOLOGA cientfica nos permite tener un
mayor control que en el pasado sobre la fertilIdad y la re-
produccin humanas. La tecnologa ha hecho posible
, 111(' C,l' reduzcan significativamente las posibilidades de emba-
1,1.'0 I ras el contacto sexual. Los matnmonios cnstianos tienen la
Ilt 1,illIlidad de controlar la natalidad, lo cual ha generado nu-
I I Il'I osos mterrogantes que conllevan una amplta gama de 1111-
I dl( ,IClones relig.osas, mdIcas, SOCIales y pollicas Como resultado
,1,' las nuevas tecnologas eXIsten nuevas poslhilldades y venta-
1, l' '. pero tambin problemas e inconvcllIentes. As que se ha hecho
lit '( esano tomar en cuenta diversas cuestiones morales Los cns-
11,11 \( lS, que finalmente han de tomar sus propIas deciSIOnes pcrso-
II,de.., respecto a estos asuntos, deben estar bIen informados, para
1, linar decisiones sensatas con base en pnnciplOs bblicos.
1 ;Illre los problemas que deben ser tenidos en cuenta se en-
, Ill'l11 ra la cuestin de hasta qu punto es apropiada la intervencin
1IIII11ana en el proceso biolgico natural de la reproduccin hu-
111.111<1 Si se consideran apropiados algunos tipos de intervencin,
('lllllllces se hace necesano responder a otras cuestiones como cu-
I,c" l Llndo y cmo. EXIsten asimismo otras cuestiones problem-
III ,IC, relaCIonadas con esta, entre ellas .
.1 1';1 probabilidad de que, a causa del fcil acceso a los mtodos
dc control de la natalidad, aumente la inmoralidad sexual.
49
,/ La dominacin de uno de los sexos sobre el otro, como con-
secuencia de los pnV1legios y las prerrogativas sexuales tanto de
los hombres como de las mUJeres.
,/ Cuestiones sociales, como si una sociedad tiene derecho a
reducir las libertades indiV1duales en beneficio del conjunto
de los ciudadanos, o la carga que suponen para una comu-
nidad e! sustento y la educacin de los ms desfavorecidos.
,/ El aumento de la poblaCIn mundial y la administracin de
los recursos nat urales
Toda declaraCin sobre las consideraciones morales del con-
trol de la natalidad debe hacerse dentro de! contexto ms amplio
de las enscl'ianzas hblicas sobre la sexualidad, e! matrimonio,
la palcrllldad y el valor de los hiJOS, y de la comprensin de las
interrelaciones que eXisten entre estas cuestiones Aun cons-
Clentes de la diversidad de opmioncs dentro de la Iglesia, a con-
tmuaCln presentamos los siguientes principIOS basados en la
Biblia, con el propSito de educar y orientar e! proceso de la toma
de decisiones.
1. Mayordoma responsable. Dios cre a los seres humanos a
su propia imagen, hombre y mUJer, con la capacidad de
pensar y tomar decisiones (Isa. 1: 18,]os. 24: 15; Deut. 30:
15-20). Dios otorg a los seres humanos e! dominio sobre
la tierra (Gn. 1: 26, 28). Este dominio requiere la supervi-
sin y el cuidado de la naturaleza
La mayordoma cnstiana exige asimismo que se asuma la res-
ponsabilidad en la procreacin humana. La sexualidad es uno
de los aspectos de la naturaleza humana sobre e! cual cada per-
sona individualmente ejerce mayordoma, por lo que debe ser
utilizada en armona con la voluntad de Dios (xo. 20: 14;
Gn 39 9, Lev. 20 lO-21; 1 Coro 6: 12-20).
2. Propsito de la procreacin. La perpetuacin de la familia hu-
mana es uno de los propsitos de Dios para la sexualidad
humana (Gn 1: 28) Si bien de manera general es posible in-
fem que el objetivo del matrimomo es la procreacin, las
50
El control de la natalidad
I '>l'llI uras nunca la presentan como una obligacin de la pa-
Il'FI a 1m de agradar a Dios,
'-,111 l'mbargo, la revelacin divma confiere un gran valor a los
I 11 lO> y expresa el gozo que implica la paternidad (Mat. 19'
1'[, Sal 127: 3), Tener hijos y educarlos ayuda a los padres a
l'lllmder mejor a DIOS y a cultivar la solidandad, la afectivi-
dad, la humildad y la abnegacin (Sal. 103' 3, Lue. 11: 13)
1, Propsito unificador. La sexualidad tiene un propsito umfi-
l 'ador dentro del matnmonio, que ha sido ordenado por DIOS
y 'ie diferencia del proceso de procreacin (Gn 2: 24), El pro-
pOSltO de la sexualidad en el matrimonio mcluye el gozo, el
placer y el deleite (EcL 9: 9; Prov. 5: 18, 19; Cant. 4: 16-5: 1).
I )IOS quiere que las parejas casadas dlsfruten de la comunin
'>exual independientemente de la procreacin (l Cor, 7: 3-5),
I'sta comunin permitlr a la pareja establecer lazos slidos
y proteger a los esposos de una relaCln inapropiada con otra
persona que no sea el cnyuge (Prov. 5: 15-20; Cant. 8: 6, 7),
1'11 los designios de Dios, la intimidad sexual no tiene
como nico propsito la concepcin, Las Escrituras no
prohben que las parejaS casadas disfruten de los deleites
de las relaciones conyugales empleando medIdas para pre-
venir el embarazo.
,l. Libertad de eleccin. En la creaCln, y una vez ms por mecho
de la redencin de Cnsto, Dios ha dado a los seres humanos
la libertad de elegir, y les pide que usen su libre albedro de
manera responsable (Gl 5: 1-13). Dentro del plan dIVinO,
los cnyuges conforman una unidad famtliar nica, y ambos
llenen la libertad y la responsabilidad de compartir las deci-
'ilones relacionadas con la familia (Gn 2: 24).
Ambos cnyuges deberan mostrar consideracin mutua a
la hora de tomar decisiones sobre el control de la natalidad, y
estar dispuestos a tomar en cuenta las necesidades del otro as
LOmo las proplas (Fil. 2: 4). En el caso de los matrimonios que
desean tener hiJOS, la decisin de procrear tiene lmites. Exis-
1m varios factores que deberan onentar su eleccin, entre
ellos, la capacidad de proveer para las necesidades de los
51
hiJos (l Tim. 5: 8); la salud fsica, emocIOnal y espintual de
la madre y de otros tutores o Juan 2; 1 Coro 6: 19, Fil 2: 4;
Efe. 5: 25); las circunstancias sociales y polticas en las que
nacern los hiJos (Mal. 24: 19); y la calidad de VIda y los re-
cursos de los que se dispone. Somos mayordomos de la crea-
Cln de Dios y, por lo tanto, tenemos que mirar ms all de
nuestros propios deseos y fehcidad, y considerar los deseos
de los dems (FII 2 4)
5. Mtodos adecuados para el control de la natalidad. La de-
cisiones morales relaCionadas con la eleccin y la utilIzacin
de los diversos ll1l'todos de control de la natalidad tienen
que ser el resultado de una comprenSIn cabal de sus posi-
hles erectos sohre la salud fSIca y emoClonal, de la manera
en que actan estos Illl,todos y de su costo Existen diversos
mtodos de cont rol de la natalIdad -de harrera, espermi-
cidas o esterilizaciln- que Illlpiden la concepcin y son
aceptables desde el punto de vista moral. Algunos mtodos
anticonceptivos* Impiden la liberacin del vulo (ovulacin),
la unin del vulo y los espermatozOldes (fecundacin), o la
fijacin del vulo ya fecundado (implantacin)
Debido a las incerndumbres sobre su accin en cada caso, pue-
de que las personas que creen que la proteccin de la vida hu-
mana comienza en la fecundacin tengan escrpulos morales
sobre esos mtodos. Sin embargo, dado que la mayora de los
vulos fecundados no llegan a implantarse o se pierden de ma-
nera natural despus de la implantacin aun cuando no se
utilicen mtodos anticonceptivos, los mtodos anticoncepti-
vos hormonales y los dispositivos intrauterinos (DlU), que
tlenen una accin similar, pueden ser considerados como mo-
ralmente aceptables. El aborto, es decir, la interrupcin vo-
luntana de un embarazo en curso, no resulta moralmente
aceptable para el control de la natalIdad
I entre los ",cmplos actuales de estos mtodos se encuentran los dispositivos intrautennos
(DIU), las pduoras anticonceptivas (que incluyen la pldora del da despus), las inyec-
ciones y los impl.llltcs Debe consultarse con un profesional de la medicina a fin de recibir
respuestas a los interrogantes respecto a estos mtodos
52
!lllll1ll ni de la naulidad
6. Uso inapropiado del control de la natalidad. Aunque la ca-
pacidad creciente de maneJar los asuntos relacionados con
la fertilidad y la proteccIn de las enlcrlllcdadcs de trans-
misin sexual puede resultar til para 1l11lchas parqas casa-
das, el control de la natalIdad puede ser LlS,ldo de manera
incorrecta. Por ejemplo, qmenes deseen tener relaciones
sexuales premantales y extramaritales pueden most rarse ms
dispuestos a consentir en tales conductas debido a la acce-
sibilidad de los mtodos anticonceptivos.
La utilizacin de esos mtodos con el propsito de proteger
las relaciones sexuales fuera del vnculo conyugal puede re-
ducir los nesgas de contraer enfermedades de transmisin
sexual o de embarazo; no obstante, las relaciones sexuales
fuera del matrimonio son perjudiciales e inmorales, ms all
de la dIsminucin o no de esos riesgos
7. Un enfoque redentor. La accesibilidad de los mtodos de
control de la natalidad hace que actualmente se haya vuelto
an ms imperativa la necesidad de educacin sobre sexua-
lidad y moralidad. Es necesario dedicar menos esfuerzos a
condenar y ms a educar y bnndar un enfoque redentor que
permita que cada persona sea persuadida por la profunda
accin del Espritu Santo.
Declaracin aprobada por la Junta Administrativa de la A lociacin General, el 19 de di-
ciembre de 1995
Recomendaciones sobre el uso
de la mifepristona (RU486)
l. En el tratamiento de enfermedades como el cncer, donde la
administracin de RU486 podra bnndar una terapia eficaz,
este medicamento debe ser usado conforme a la legislacin
VIgente y las recomendaciones mdicas
2. La RU486 es usada tambin como antlconceptivo. Cuando
el objetivo es impedir la fecundacin, su uso resulta permi-
sible desde el punto de VIsta tico. No obstante, al igual que
otros anticonceptivos orales, la RU486 en ocasiones puede
53
DrCl.,\Rr\ClU:\[', ORIl::-; U\( 1, ) ClrRCl, DelCl ;\IL '\) 1 eh
impedir la implantacIn de un vulo fecundado. Esto re-
sulta problemtico desde el punto de Vlsta tico para quie-
nes consideren que este efecto es abortivo
3. Cuando la RU486 es usada de maneras legalmente permitidas
y apropiadas desde el runto de vista mdico con el propsito
de provocar el aborto, esta prctica debera guiarse por las
pautas de la Iglesia Adventista, que podr consultar en el do-
cumento El aborto dc la pgma 216.
Recomendac;0I1C\ aplO/)"d", /'0' el ( 0111;([' sobre la Perspectiva Cnstiana de la Vida, Fine
Spr;ngs, Ca/;/O/ n;u, / (1 ,,/ /2 d,' "/,, i/ dc /904, y por la Junta Directiva de la Asociacin
General, Si/ver M'/I v/wul, el 21> de julio de /994
54
LA FAMILIA
L
os ADVENTISTAS del sptimo da defendemos la dignidad
y el valor de cada ser humano y condenamos todo tipo
de abuso fsico, sexual y psicolgico, as como de vio-
lencia domstica.
Reconocemos el alcance mundial de este problema y los gra-
ves efectos que provoca a largo plazo sobre la VIda de todos los
afectados. Creemos necesano que los cnstlanos respondamos al
abuso y a la VIolencia famIlIar tanto dentro de la iglesia como en
la comunidad. Tomamos muy en seno todo reporte de abuso y
violencia, y hemos dado pnondad al anlISIS ele (IIcha proble-
mtica en este congreso internacional. Creemos que permanecer
indiferentes e insensibles es consentlr, perpetuar y potencial-
mente extender conductas de ese tipo.
Aceptamos nuestra responsabilidad de cooperar con otros
seTVIcios profesionales, de escuchar y atender a los que sufren de
abuso y VIolencia familiar, de sealar las injusticias y de pronun-
ciarnos en defensa de las vctimas. Ayudaremos a las personas
que lo necesiten a acceder a los diversos servicios profesiona-
les disponibles.
Cuando un cambio de actitud y de conducta abra posibilida-
des para el perdn y para un nuevo comienzo, bnndaremos un
ministeno de reconciliacin. Ayudaremos a las familias que sufren
55
como resultado de relaciones que no pueden ser restauradas. Nos
ocuparemos de los interrogantes espintuales que enfrentan las
personas que han sufndo abusos, con la intencin de que logren
entender las causas del abuso y la VIolencia domstica y aplicar
los mejores mtodos que puedan eVItar que se repitan.
Declaracin aprobada por /u un(u DirC1 livu de la Asociacin General dada a conocer por
Robert S Folkenberg, plT"\idcn(1" dI" /u A,ociacin General, en el Congreso de la Asocia-
cin General de Utrechl, //o/(//u/u, 29 de junio al 8 de julio de 1995
56
LA FAMILIA
--------------------------
L
os ADVENTISTAS CREEMOS que todos los seres humanos,
tanto hombres como mUJeres, fueron creados iguales, a la
imagen de un Dios de amor. Creemos que todos, hombres
y mUJeres, han sido llamados a desempear una funcin relevan-
te para participar en el cumplimIento de la mIsIn primordial de
la Iglesia Adventista: trabajar Juntos para beneficio de la huma-
mdad A pesar de ello, vemos con dolor que en muchos lugares del
mundo, tanto en los pases en desarrollo como en los desarro-
llados, las condiciones sociales adversas a menudo impiden que
las mUjeres desarrollen el potenClal del que DIOS las ha proVISto
La Iglesia Adventista del Sptimo Da, apoyndose en lllves-
tigaciones bien documentadas, ha idenuflCado graves problemas
que a menudo impiden que las mUjeres hagan vahosa'$ contn-
buciones a la sociedad. El estrs, el entorno y las creClentes exi-
gencias que la sociedad les impone, han hecho que las mUjeres
tengan mayores nesgas de sufnr problemas de salud. La pobreza
y las pesadas cargas laborales, no solo privan a las mUjeres de
la capacidad de disfrutar de la VIda, sino que tambin perJudi-
can su bienestar fsico y espintual. La VIolencia familiar pasa una
factura demasiado elevada a sus vctimas
57
Las mujeres tienen derecho a los pnV11egios y oportunidades
que Dios quiso dar a todos los seres humanos: el derecho a la al-
fabetizacin, a la educaCIn, a una atencin sanitaria apropiada,
a la capacidad de tomar deClslOnes, y a ser libres de cualquier
tipo de abuso fsico, psicolgico o sexual. Asimismo, sostenemos
que las mujeres deberan desempear un papel cada vez ms re-
levante en el liderazgo y en la loma de decisiones, tanto en la igle-
sia como en la sociedad,
Por ltimo, creemos que la iglesia cumplir su misin ni-
camente cuando las Illuleres puedan desarrollar su verdadero
potencial
[)('( IU/u< iO/l UIJlol)uc!u 1'(/1 lu JI//I/U !lc!/llilll,lIu/ivu de la !I,ociacin General dada a co-
IlO( el {'(l1 cI{'/(',ic!,/J/e liol>c,l <) ('11 el ( ollgn',o de la Asociacin General de
lJlIl'l {I, Ilolu/lc!u, 2<) ,{,. ll/lo ul 8 c!e I/Iio c!e 1')')')
58
LA FAMILIA
L
AS CUESTIONES RELATIVAS al matrimonio solo pueden
ser apreciadas en toda su dimensin cuando se las con-
templa dentro del contexto del ideal divino. Dios esta-
bleci el matrimonio en el Edn, y Cristo reafirm su carcter
mongamo y heterosexual, defimndolo como la umn de
amor y compaerismo para toda la VIda entre un hombre y una
mUJer. Al culminar su actiVIdad creadora, DIOS form al ser hu-
mano como un hombre y una mUjer creados a su propIa ima-
gen, e instituy el matrimomo como un paclo basado en la
unin fsica, emocional y espiritual de los dos scxos, que las Es-
crituras defmen como una sola carne
La unidad del matnmomo, que surge de las diferenCiaS entre
los dos sexos, refleja de un modo singular la ul1lclad dentro de
la diversidad que existe en la Divinidad A lo largo de las Es-
crituras se exalta la unin heterosexual del matnmomo como
un smbolo le los vnculos entre Dios y la humamdad, y como un
testimonio del amor de un Dios que se da a s mIsmo, y del pacto
que estableci con su pueblo. La vinculacin armoniosa de un
hombre y una mUjer en matrimonio proporcIOna el microcosmos
de la unidad social que siempre ha sido reconocIda como el ele-
mento bsico de las sociedades estables. Era asimismo intencin
del Creador que la sexualidad matrimomal no estUVIera tan solo
59
destinada a un fin cohesivo, smo tambin a contnbmr a la mul-
tiplicacin y perpetuacin de la especie humana De acuerdo
con el plan divino, la procreacin surge de y se entrelaza con
el mismo proceso mediante el cual el esposo y la esposa pueden
hallar gozo, placer y plenitud fsica. A unos cnyuges, cuyo amor
les ha permitido conocerse el uno al otro por medio de un vn-
culo sexual profundo, puede confIrseles el cuidado de un nio,
que es la personificaCIn viviente de la unidad de ellos. El nio
en crecimiento prospera en una atmsfera de amor y unidad
matrimonial en la cual fue concebido, y se beneficia de la rela-
cin con cada L1I10 de sus padres naturales
La unill matrlmolllal mongama de un hombre y una
mUler es el fundamento ordenado por DIOS de la familIa y la VIda
social, y es el nico ,1mhllo moralmente apropiado para el con-
tacto genital o la Intl11lldad sexual No obstante, el matnmonio
no es el nico plan de Dios para salisracer las necesIdades huma-
nas de compaerismo o conocer la experienCIa de la familia La
soltera y la amIstad entre clibes tambIn forman parte del plan
de Dios. La compaa y el apoyo de los amIgos ocupan un lugar
pnmordial tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo.
La confraternidad de la iglesia, que es la casa de Dios, se halla
dIsponible para todos sin importar su estado civIl. A pesar de
ello, las Escnturas establecen una clara demarcacin social y
sexual entre esas relaciones de amistad y el matrimonio.
La Iglesia Adventista del Sptimo Da se adhiere sin reservas
a esta VISIn bblica del matnmonio, y cree que cualquier otra infe-
nor a ese elevado ideal deSVIrta el propSIto diVIno. El matnmo-
mo ha sido corrompido por el pecado y; por lo tanto, es necesano
restaurar su pureza y su belleza segn fue concebIdo por Dios.
Por medio de una adecuada valoraCIn de la obra redentora de
Cnsto y de la accin de su Espritu en los corazones humanos,
es posible recobrar el propSitO onginal del matrimonio y
hacer realidad la plena y gozosa experiencia del matrimonio
entre un hombre y una mUjer que unen sus vidas mediante el
pacto matnmonial.
DeclaraLiol1 al'w'ada d 2J de ablil de 1996 1'01 la Junta Administrativa de la Asocia-
cin Gene /LIt
60
LA FAMILIA
U
VIOLENCIA DOMSTICA incluye toda agresin -ya sea ver-
bal, fsica, emocional o sexual- y la negligencia activa o
asiva comenda por una o vanas personas contra otra den-
tro del mbito familiar, independientemente de que exista entre
ellas un vnculo conyugal o de parentela, de que VIvan juntas o
separadas o de que estn divorciadas. Las ms recientes investi-
gaciones internacionales indican que la VIolencia domstica se ha
convertido en un problema mundial, y que afecta a personas de
todas las edades y nacionalidades, a todos los nIveles socloecon-
micos, y a familias tanto religIosas como no rehgiosas Se ha com-
probado asimismo que su inCldencia es similar en las grandes
urbes, en las poblaciones pequeas o en el mecho rural
La VIolencia familiar se mamfiesta de diversas maneras Puede,
por ejemplo, consistir en una agresIn fSIca a uno de los cn-
yuges; pero tambin se mamflesta medIante abusos psicolgI-
cos, como amenazas verbales, episodios de Ira, desvalorizacin
del carcter de la otra persona o exigencias poco realistas de
perfeccin Puede tomar la forma de coaCCln y vlOlencia fslCas
dentro de la relacin sexual conyugal, o de amenaza de violencia
medIante un comportamiento intimidatono verbal o no verbal.
Incluye prcticas como el incesto y el maltrato o descuido por
, Declaracin basada en los pnncipios expresados en los siguientes pasajes bblicos xo 20 12,
Mat 7 12,20 25-28, Mar 9 33A5,juan 13 34, Rom 12 10,13,1 Cor 6 19, Gl 3 28, Efe
5 2,3,21-27,6 lA, Col 3 12-14,1 Tes 5 11,1 Tim 5 5-8
61
parte de padres o tutores hacia menores que resulten en lesiones
o dao La vIOlencia hacia los ancianos puede mamfestarse a tra-
vs de negligencia o agresiones fsicas, psicolgicas, sexuales, ver-
bales, materiales o mdicas
La Biblia indica claramente que la seal distintiva de los cns-
tianos es la calidad de sus relaciones humanas, tanto en la igle-
sia como en la familia. El espntu de Cnsto busca amar y aceptar,
afirmar y edificar a los dems en lugar de abusar de ellos o de-
nigrarlos. Entre los seguidores de Cnsto no hay lugar para la ti-
rana ni para el ahuso de poder o de autondad. Los discpulos
de Cristo, mot Ivados por su amor, son llamados a respetar e in-
teresarse por el hlel1l'star de los dems, aceptar la igualdad entre
hombres y Illujeres, y reconocer que todo ser humano tiene de-
recho al respeto y a la clignidad. SI los cristianos no se relacio-
nan con los dems de este modo, perdern su dignidad como
personas y devaluarn a los seres humanos, ques han sido crea-
dos y redimidos por Dios
El apstol Pablo se refiere a la iglesia como la familia de la fe,
la cual funciona como una familia extensa y bnnda aceptaCIn,
comprensIn y consuelo a todos, en especial a los que sufren y a
los ms desfavorecidos. La Escntura descnbe a la iglesia como
una familia en la que se puede crecer personal y espintualmente
a medida que los sentimientos de traicin, rechazo y dolor dan
paso al perdn, la confianza y la plenitud La Biblia tambin habla
de la responsabilidad personal del cnstiano de eVItar que el tem-
plo de su cuerpo sea profanado, porque es la morada de DIOS.
Lamentablemente, la VIOlencia domstica tambin se da en
muchos hogares cnstianos, pero Jams debe ser Justificada, pues
afecta profundamente a la vida de todos los implicados y a me-
nudo genera una percepcin distorsionada de Dios, de uno
mismo y de los dems, que tendr consecuenCIas a largo plazo.
Creemos que la iglesia tiene la responsabilidad de:
l. Atender a los afectados por la violencia domstica y res-
ponder a sus necesidades:
62
La violencia domstlGI
a Escuchando y aceptando a qUIenes hayan surndo abu-
sos, brindndoles amor y realirmndoles su valor e im-
portancia como seres humanos
b Poniendo de relieve las lllJust ICJaS del abuso y hablando
en defensa de las vctimas, tanto en la comunidad de la
fe como en la sociedad
c Aportando un ministerio de apoyo a las familias alectadas
por la VIOlencia y el abuso, tratando de que tanto las vcti-
mas como los agresores tengan acceso, donde sea posible,
a la consejera de profesionales adventistas o a otros centros
de su comunidad que cuenten con profesionales.
d. Fomentando la formacin y el establecimiento de seMcios
de profesionales adventistas certificados tanto para los miem-
bros de iglesia como para las comunidades circundantes.
e. Ofreciendo un ministeno de reconciliacin cuando el arre-
pentimiento del agresor abra la posibilidad del perdn y la
restauracin de las relaciones. El arrepentimiento siempre
incluye la completa aceptacin de la responsabilidad por
los errores cometidos, la disposiCln a buscar la restitucin
por todos los medios posibles y cambios en la conducta que
erradiquen el abuso
f. Centrando la luz del evangelio sobre la naturaleza de las
relaciones entre cnyuges, padres e hiJOS, y otras relaCiones
entre allegados, y capaCltando a los II1dlVlduos y a las ra-
milias para que crezcan Juntos buscando alcanzar los Idea-
les de Dios para la Vlda familiar
g. EVltando la tendencia de aislar a las vctImas o a los agreso-
res tanto en la familia como en la igleSia, SIl1 dCJar por ello
de responsabilizar claramente a los agresores por sus actos.
2 Fortalecer la vida familiar:
a. Ofreciendo una educacin familiar onentada hacia la grada,
que incluya una comprensin bblica de la reClprocidad, la
igualdad y el respeto indispensables en las relaciones
cristianas.
b. Intentando conocer cada vez mejor cules son los facto-
res que contribuyen a la Vlolencia familiar.
63
c Buscando estrategIas para romper el ciclo recurrente de
abuso y violencia que se observa a menudo dentro de las fa-
milias y a travs de las generaClones.
d. ComgIendo las creenClas religiosas y culturales que pueden
ser usadas para justificar o encubnr la vlOlencia familiar. Por
ejemplo, aunque DIos da instrucciones a los padres para
que apliquen la disciplma redentora con sus hiJos, esta res-
ponsabilidad no les da hcenCla para ser crueles o aplicar
medidas el isu pllnanas Implacables.
3 Aceptar nuestra responsabilidad moral de estar alerta y de
reaccionar ante cualqullT abuso que se produzca en las fami-
lias de llllest ras congregauones y comumdades, y sostener
que tal cOl1ducta ahusiva constlluye una vlOlacin de las nor-
mas de Vida advcntlstas Jams debe mmimlZarse un mdicio
o reporte de ahuso, antes al contrario, ha de ser tomado con
senedad SI los mlemhros de Iglesia permanecen mdiferentes
e Impasibles, con su actllud estarnjustdkando, perpetuando
y posiblemente extenchenclo la vlOlenCla domstIca
Si hemos de VlVIr como hiJos de la luz, es necesano que ilu-
mmemos las tinieblas cuando la VlolenCla domstica se produzca
en nuestro medio. Tenemos que cuidamos unos a otros, incluso
cuando lo ms fcil sera no implicarse.
Dedat adn aprobada por la Junta Administrativa de la A lociacin General el 27 de
agolto de 1996, y enviada para su consideracin al Concilio Anual celebrado en San Jos
de Costa Rica, 1 al1 O de octubre de 1996
64
LA FAMILIA
L
os ADVENTISTAS DEFIENDEN el derecho de todo nio a dis-
frutar de un hogar feliz y estable, y a recibir la libertad y
el apoyo que le permita crecer para llegar a ser la persona
que Dios espera que sea. En 1989, la Asamblea General de las
Naciones Unidas reconoci la importancia fundamental de los
nios al adoptar la Convencin sobre los Derechos del Nio.
En armona con estos elevados principios, y consIderando el
valor que Jess dio a los mos cuando expres. Dejen que los
nios vengan a m, y no se lo impIdan, porque el rClI10 de los CIC-
los es de quienes son como ellos (Mat. 19 14, NVI), procura-
mos ayudar a los mos que sufren de las siguientes mfluenclas
destructivas:
Pobreza. La pobreza afecta al desarrollo de los nios, porque los
pnva del alimento, vestido y viVIenda que necesitan, y afecta ne-
gativamente su salud y educacin.
Analfabetismo. El analfabetismo hace que para los padres resulte
ms difcil obtener salarios apropiados o atender a su familia, o
que los nios se desarrollen al mximo.
Atencin sanitaria deftciente. Millones de nios no tienen acceso
a los serVIcios de salud porque no poseen una cobertura adecuada
de seguros o viven en lugares donde no existe atencin mdica.
65
DH Lr\Rc\ClUJ'.:ES, O R [ ~ IAl JUNL c, ) limOS DOCU'vIL,\ I ~
Explotacin y vulnerabilidad. Se corrompe y se explota a los
nios cuando son usados como mano de obra barata, como es-
clavos, en conflictos armados, para dar placer sexual a pede-
rastas, o cuando son expuestos a matenales de contemdo sexual
explcito en los medios de comunicacin y en Internet.
Violencia. Cada ao muchos nios sufren una muerte violenta. La
inmensa mayora de los que sufren en conflictos armados son mu-
jeres y nios. Los nios cargan con profundas secuelas fsicas y
psicolgicas, aun despus del cese de las hostilidades.
En respuesta a los problemas y las necesidades mencionados,
los adventistas de!tellLlen los siguientes derechos de los nios:
] A vivir en UIl hogar estable donde reciban amor y se sientan
seguros y Iihres de abusos
2 A que se les proporcione alimento, vestIdo y vivlenda ade-
cuados.
3 A recil)\\" atenCin mdica apropiada.
4 A acceder a una educacin que los prepare para desempear
un papel positivo en la sociedad por medio del desarrollo del
potencial de cada uno, y que les permita generar sus propios
ingresos.
5. A recibir una educacin moral y religiosa en el hogar y en
la iglesia.
6. A no sufrir discriminacin ni explotacin.
7. A ser respetados como personas y a desarrollar una autoes-
tima sana.
Declaracin aprobada por la Junta Administrativa de la Asociacin General y dada a co-
nocer durante el Congreso de la Asociacin General de Taranta, Canad, 29 de Junio al
9 de julio de 2000
66
LA FAMILIA
D
URANTE LAS LTIMAS dcadas, la Iglesia Adventista del
Sptimo Da ha senndo la necesidad de establecer con
clandad y de diversas maneras su posicin respecto al
matrimonio, la familia y la sexualidad humana. Estos asuntos se
encuentran en el centro mismo de las acuciantes problemticas
que tiene que enfrentar nuestra sOCledad. Lo que durante siglos
se vena considerando como moral cnstiana bSIca en el con-
texto de! matnmonio, est siendo cada vez ms y ms cuestIo-
nado, no solo en la sOCledad secular, sino tambIn en el seno de
las propias iglesias crisLianas.
Las instituciones de la familia y el matnmolllo estn sufnendo
luenes embestidas y enfrentan fuerzas centrfugas que las estn
destrozando. Un nmero cada vez mayor de pases est debatien-
do la cuestin de las uniones de! mismo sexo, convmindola en
un asunto de inters mundial. Los debates pblicos han provo-
cado sentimientos encontrados. A la luz de estos acontecimien-
lOS, la Iglesia Adventista del Sptimo Da expone una vez ms
con clandad su posicin.
Reafirmamos, sin la menor vacilacin, nuestra posicin hist-
nca, tal y como ha sido expresada en la Creencia Fundamental
nmero 23. El matnmonio fue establecido por Dios en e! Edn
y confirmado por Jess para que fuera una unin para toda la
67
DLClJ\Rr\C1UNES, ORll:N r/\UO"lL C; \' OTROS DOCUME'\ 1 eh
vlda entre un hombre y una mUJer, en amante compaensmo
(Manual de la Iglesia, edicin 2010, p. 178). Aunque el pecado ha
desvlTtuado los ideales de Dios para el matnmonio y la familia,
los lazos familiares son los ms estrechos, tiernos y sagrados de
todas las relaciones humanas que se establecen en la tierra, por lo
que las familias necesitan experimentar una renovacin y un
cambio en sus relaciones (ver declaracin Reaftrmacin de la fa-
milia, 1990, pp. 47-48). DIOs instituy el matrimonio como un
pacto basado en la unin fsica, emocional y espiritual de los dos
sexos, que las Escrituras defmen como "una sola carne"[. .. ] La
unin matrimOnl<1l111ongama de un hombre y una mUjeres [ .. ]
el mco lllhllo moralmente apropIado para el contacto genital o
la lIl11midad sexual I I CualqUIer otra infenor a ese elevado ideal
desvirt a el propsito lhvino (ver declaraCln Reaftrmncin del ma-
Lrimonio, 19%, pp ')9-60)
La homosexualIdad es una mamfestacin del trastorno y el
quebrantamiento de las inclinaciones y relaCIOnes humanas que
se prodUjeron por la entrada del pecado a este mundo. Si bien
todos estamos sUjetos a una naturaleza humana cada, cree-
mos que, por la gracia de Dios y mediante el apoyo de la co-
munidad de la fe, cualquier persona puede VlVlr en armona
con los principios de la Palabra de Dios (La homosexualidad, 1999,
p. 160).
Sostenemos que todos los seres humanos, sin importar su
onentacin sexual, son hijos de Dios. No aprobamos que se se-
ale a ningn grupo para hacerlo objeto de burlas o escarnio, y
menos an de abuso. A pesar de ello, est claro que la Palabra de
Dios no aprueba el estilo de Vlda homosexual, ni lo ha hecho la
iglesia cnstiana a lo largo de sus dos mil aos de historia. Los ad-
ventistas creemos que la enseanza bblica sigue siendo vlida en
el presente, porque est inscnta en la propia naturaleza del ser hu-
mano y en el plan de Dios para el matnmonio establecido en la
Creacin
Documento aprobado el 9 de marzo de 2004 por la Junta Administrativa de la Asociacin
General
68
LA FAMILIA
L
os ADVENTISTAS TENEMOS en muy alta estima a los nios.
Segn la Biblia, los nios son dones preciosos de Dios que
han sido confiados al cuidado de sus padres, de su fami-
lia, de la comunidad de la fe y de la sociedad en general. Los
IlInOS cuentan con un enorme potencial para contribuir de ma-
Ilcra positiva a la iglesia y a la sociedad. Es de vital importanCIa
prestar atencin a su cuidado, protecCIn y desarrollo
La Iglesia Adventista del Sptimo Da se reafirma e inSiste en
'">L1S esfuerzos de cuidar y salvaguardar a los Illnos y a
los Jvenes de conocidos o desconoCIdos cuyas acciones su-
p\lngan cualquier forma de abuso y Vlolencia contra ellos, o que
I,)s sometan a cualquier tipo de explotacin sexual. Jess fue el
Illodelo de la clase de respeto, CUIdado y proteccin que los
!lInOS deberan esperar de los adultos a cuyo cuidado han sido
,nnfiados. Algunas de las amonestaciones ms contundentes
pronunciadas por Jess fueron dirigidas a los que pudieran lle-
gar a haeer dao a los nios. Dada la naturaleza confiada y la
, 1 )ccl"racin basada en los pnncipios expresados en los siguientes textos Lev 18 6,2 Sam
1\ 1-11,1 Rey 17 17-23,5aI9 9,12,16-18,11 5-7,2224,3418,1273-5,128 3-4,Prov
\1 H-9, Isa 1 16-17,Jer 22 3, Mat 18 1-6,21 9,15-16, Mar 9 37,10 13-16, Efe 6 4,
( ,>1 ) 21, 1 Tim S 8, Heb 13 3
V,, tambin Para poner fin a la violencia de gnero, p 73
69
,j
I
ORIl:NfMJO"<; y omos
dependencia que tienen los mos de las personas ms sensa-
tas y de mayor edad, y las consecuencias a largo plazo que su-
fren cuando esta confianza es traicionada, ellos necesitan de
nuestra atenta proteccin.
La disciplina redentora
Una de las pnoridades de la Iglesia Adventista es dar a los
padres una educacin eclesistica que los ayude a adquirir los co-
nocimientos necesarios para aplicar la disciplina redentora. Mu-
chos nios reciben cast igos despiadados en nombre de la disciplina
bblica Ahora hien, la dlsciplma que se caracteriza por el con-
trol severo, implacahle y c!Jctatorial a menudo conduce al re-
sentlllllento y la rehelln Una chsClplma tal aumenta el riesgo de
daos fSICOS y psicolgicos en los mos y, al mismo tlempo,
increlllenta las prohabilldades de que losjvenes recurran a la
coaccIn y la vIOlenCIa a la hora de buscar una solucin a sus
dIferenCIas con otras personas. Por el contrano, los ejemplos de
las Escrituras y de numerosas investigaciones confirman la efi-
cacia de la aplicacin de mtodos disciplinarios menos drsticos
que permitan a los nios aprender mediante el razonamiento y
experimentar las consecuenCIas de sus decisiones. Esas medidas
ms suaves han demostrado incrementar las probabilidades de
que los nios tomen decisiones positivas y adopten los valores
de sus padres una vez que maduren. .
La iglesia, un lugar seguro para los nios
Los adventistas tambin asumimos con senedad nuestra res-
ponsabilidad de minimizar los riesgos de que los nios sufran
abuso sexual y violencia en el mbito de la iglesia. En primer lu-
gar, los dingentes y los miembros de la iglesia han de VIVIr segn
un estricto cdigo tico que excluya, incluso, toda apanencia de
mal en lo que respecta a la explotaCIn de menores para grati-
ficaCIn de los deseos de los adultos. Otras medidas prcticas
para hacer de la igleSIa un lugar seguro para los nios incluyen
el reforzamlento de las medidas de seguridad de sus instalacio-
70
El cuidado y la protel'lln de los mos
Iles y de los alrededores del templo, adems de la supervisin
y vigilancia cuidadosas de los nios y su entorno durante cual-
qUIer actividad que tenga relaCln con la Iglesia
Es de vital importancia educar a la Icligresa sobre cules son
las interacciones apropiadas o inapropiadas entre los adultos y los
nios, las seales de advertencia del abuso y la violencia, y
los pasos concretos que deben seguirse en caso de que se hayan
descubierto o se sospeche de conductas inapropiadas. Los pas-
lores y los dirigentes de la iglesia desempean un papel decisIvo
en la prevencin y en la tarea de satisfacer cabalmente las nece-
'ildades de los nios cuya segundad pueda verse amenazada. Se
necesitan actualizaciones pendicas sobre su responsabilidad
moral y legal de denunciar los casos de abuso infantil a las au-
I ondades civlles. La designacin de personal cualificado y de pro-
locolos de actuacin en los niveles superiores de la organizacin
de la iglesia ayudar a garantizar acciones y un seguimiento ade-
cuados cuando se denuncie un caso de abuso en el marco de las
actIVidades de la congregacin.
Dada la compleja naturaleza del problema del abuso sexual
Infantil y de la violencia contra los nios, la intervencin y el
I ratamlento de los responsables demanda recursos que estn
ms all del ministeno que bnnda la congregacin local No obs-
lante, la presencia en la congregaCIn de un agresor sexual con-
leso demanda el mximo nivel de Vigilancia Aunque los culpables
deberan ser plenamente responsables de su propia conducta,
es necesano supervisar a las personas con un historial de con-
ducta inapropIada a fin de garantizar que se mantengan a una
distancia conSiderable y se abstengan de todo contacto con los
Illos durante las actiVidades de la iglesia. Una manera de me-
lorar sigmficativamente la proteccin de los nios es ofrecer
alternativas para que los culpables se desarrollen espiritualmente
l'I1 entornos donde no se encuentren presentes los nios.
Restauracin emocional y espiritual
Los nios que han sido vctimas o que han sido testigos de
'>11 uaciones perturbadoras necesitan el cuidado de adultos que
'>e muestren afectuosos y comprensivos hacia ellos. El apoyo
71
01,( I..t\RACIO:-"FS, ORlEN ) OTRO;' DOCU)"IF'-;
prctico que ayuda a que los mos y las familias mantengan la
estabilidad en medio de la confusin fortalece a las vctimas y
a sus familias y promueve la restauracin. El compromiso de la
Iglesia Adventista de poner fm al silencio que suele asociarse
con la violencia y el abuso sexual mfantil, sus esfuerzos por de-
fender y hacer Justicia a todas las vctimas, y sus acciones deli-
beradas de salvaguardar a los nios de todas las formas de abuso
y violencia contribuirn en gran medida hacia la recuperacin
emocional y espintual de todos los implicados. La Iglesia Ad-
ventista consiclera que el cuidaclo y la proteccin de los nios
es un comet lelO sagrado
Dedw el( ion L'f"oJac/cI d 2 (/c jU/lio de 20 I O pOI la Junta Directiva de la Asociacin Gene-
tal, dclda a (O/l(n C"/ C"/l d ( ele la /h()( i(./( in General ele Atlanta, 24 de Junio al3 de
julio de 2010
72
LA FAMILIA
l'
_________________________ .1
N
~ O T R O S LOS MIEMBROS de la Iglesia Adventista del Sp-
timo Da, nos pronunciamos en contra de la violencIa
de gnero y nos sohdanzamos con quienes la comba-
ten. Las estadsticas mundiales revelan que en todas las socIe-
dades, mUjeres y nias son a menudo las principales vctimas
de la vlOlencia. Los actos o las amenazas que potencialmente pue-
dan provocar daos fsicos, sexuales o pSIColgICOS son incompa-
llbles con la tica bblica y la moral cristiana Estos actos incluyen,
entre otros, la vlOlencia domstica, las violaCiones, la mutIlacin
genital femenina, los crmenes ele honor y las muertes por la
elote. La manipulacin, la pnvacin ele la IIbertacl y la coacCIn
tambin constituyen actos de abuso y vlOlencia. Ante conductas
semepntes, la Iglesia Adventista del Sptimo Da dice. iPong-
mosles fin inmediatamente!.
Los adventistas reconocen que todos los seres humanos han
Sido creados a imagen de Dios, lo cual les confiere dignidad y
valor. El valor de cada persona se pone de maniflesto en la muerte
redentora de ensto para ofrecer la Vlda eterna a todo ser humano.
El amor y la compasin que caractenzaron la Vlda terrenal de
, Declaracin refendada por los siguientes pasajes de la Biblia Juan 3 16, Gnesis I 26,
Isaias611-3,Efesios5 2-3,IJuan3 10,15-18,4 11,3]uanI2,IConntios3 J6-J7,
(> J 9, Romanos 12 1-2 Ver tambin El cuidado y la proteccin de los nios, p 69
73
DFCl ORIE1'\ y OTROS DOCLME'\J
Jess constituyen un ejemplo que imitar por todos sus segui-
dores en sus relaciones interpersonales. Ninguna conducta que
siga el ejemplo de Cristo dar lugar a expresiones de vlOlencia
contra miembros de la familia ni contra ninguna persona ajena
al crculo familiar.
La Biblia aconseja a los cristianos que consideren su propio
cuerpo como templo de Dios. Causar dao intencionadamente
a otro ser humano es profanar aquello que Dios honra y, por lo
tanto, constituye una conducta pecaminosa. Los adventistas nos
comprometemos a ahanderar la lucha contra la viOlencia de g-
nero. Nos pronuncIaremos en defensa de las vctimas y de las
supervivIentes por medIO de la enseanza, la predicacin, el es-
tudIO de la Blhha y la creacIn de programas adecuados.
La IgleSIa AdventIsta del SptImo Da promueve y es favo-
rahle a la colahoracin con otras entidades para hacer frente a
esta lacra mundial Una voz sohdana coletlva puede salvar a miles
de mUjeres y mas de los pelJuicios y sufrimientos que resultan
del abuso y la violencia.
Declaracin aprobada por laJunta Administrativa de la Asociacin General el 19 de di-
ciembre de 1995
74
LA IGLESIA

L ______________________________________________ ___
N
OSOTROS, LOS DELEGADOS del 56 Congreso de la Aso-
ciacin General de la Iglesia Adventista del Sptimo
Da, reunidos en Utrecht, alabamos y agradecemos a
Dios por el don del Espritu de Profeca que por su gracia nos
ha otorgado.
En Apocalipsis 12, el apstolJuan Identifica a la Iglesia de los
ltimos das como el remanente, el resto [. J ljue guarda los man-
damientos de Dios y tiene el teslllnol1lo de JesucrIsto (vers. 17)
Creemos que en esta breve declaracin proletlca, el apstol desCrIbe
a la Iglesia Adventista del Spumo Da, que no solo guarda los
mandamientos de Dios sino que tambIn tiene el testimonio de
Jesucristo, que es el espntu de profeca (Apoc. 19: 10).
En la vida y el ministerio de Elena G. de White (1827-1915)
se cumpli la promesa de Dios de proporcionar y conceder a la
Iglesia remanente el espntu de profeca. Aunque Elena G. de
White jams reclam para s misma el ttulo de profetisa, cree-
mos que hizo la obra de un profeta, y an ms, afirm: Mi
misin abarca la obra de un profeta, pero no tennina ah (Men-
<uJes selectos, t. 1, p. 40). Si otros me llaman as [profetisa], no
lo discuto (ibd., p. 39). Mi obra incluye mucho ms de lo que
75
slgndlca ese nombre. Me considero a m misma como una men-
saJera, a quien el Seor le ha confiado mensajes para su pueblo
(ibd., p 40).
La misin primordIal de Elena G. de White consisti en di-
ngir la atencin hacia las Sagradas Escnturas, y escribi' Poco
caso se hace a la Biblia, y el Seor ha dado una luz menor para
guiar a los hombres y las mUjeres a la luz mayor (El colportor
evanglico, p. 174). Ella crea que, aunque sus escritos eran una
luz menor, eran luz, y que la fuente de esa luz es Dios.
Los adventistas del sptimo da creemos que en su Palabra
Dios comunic a los hombres el conocimiento necesario para la
salvaCIn. Las Santas Escnturas deben ser aceptadas como do-
tadas de autoridad absoluta y como revelaCIn infalible de su
voluntad. Constituyen la regla del carcter; nos revelan doctri-
nas, y son la piedra de toque de la experiencIa religiosa (El con-
flicto de los siX1os, IntroduCCIn, p 9) Aunque consideramos
que el canon bblico est cerrado, creemos tambin, como cre-
yeron los contemporneos de Elena G de White, que sus escn-
tos poseen autoridad divma, tanto en lo que se refiere a la vida
cristiana como a la doctrina. Por lo tanto, recomendamos:
l. Que como iglesia procuremos el poder del Espritu Santo para
aplicar de manera ms plena a nuestras Vldas los consejOS ins-
pirados que contienen los escntos de Elena G. de White.
2. Que realicemos mayores esfuerzos por publicar sus escritos
y hacer que circulen por todo el mundo
Declaracin aprobada e/JO de Junio de 1995 en e/ Congreso de la Asociacin General de
Utrecht, Holanda
76
LA IGLESlA
E
L PROPSITO, EL MENSAJE Y la misin de la Iglesia Adventista
del Sptimo Da se basan en las Sagradas Escnturas. Con-
sideramos la Biblia como el mensaje que Dios nos ha trans-
mitido por medio de escntores humanos. Aunque la forma de las
Escrituras es humana en cuanto al lenguaJe empleado, su con-
texto y su marco hIstriCO, contienen mensajes divmos para toda
la humanidad, especialmente para los creyentes. Por encima de la
dIversidad reflepda en su lenguaje humano se enge la verdad
unificadora que hace de la Palabra de Dios un todo.
Las Escnturas proporcionan infonnes autntlcos y con hables de
la obra creadora de Dios, que dIO eXIstencia tanto al mundo como
a sus habitantes. Brindan el conOCimIento de los orgenes, dan sIg-
nificado a la vida y revelan el destino final de toda la humamdad
Pero sobre todo, las Escnturas dan testimonio de]esucristo, que
es la revelacin ms completa, Dios con nosotros. Tanto el Antiguo
Testamento como el Nuevo Testamento dan testimonio de l. Por
eso las Sagradas Escrituras se erigen como la revelacin infalible de
la voluntad de Dios, la norma por la que se rigen los valores y la
VIda cnstiana, la medida de todo lo que atae a la expenencia hu-
mana y la nica gua confiable para la salvacin en Cristo.
Declaracin aprobada por la Junta Administrattva de la Asociacin General, dada a cono-
cer por su presidente, Robert S Folkenberg, en el Congreso de la Asociacin General de
Utrecht, Holanda, 29 de Junio al S de Julio de 1995
77
V:I
l'
1,
1
1,
l'
i
LA IGLESlA
Los VALORES DE LA IGLESIA
ADVENTISTA DEL SPTIMO DA
L
oe; V\I 01"; i\lWI'NTle;Ii\'-, estn basados en la revelacin que
Dios nos ha dado a travs de la Biblia y de la vida de Je-
sucristo. El senudo de idenudad y del llamamiento que
hemos recibido derivan de nuestra comprensin de las profe-
cas bblicas, en especial de las que hacen referencia al tiempo
que precede inmediatamente al retomo de Cristo. En consecuen-
cia, todo en la vida llega a ser una experiencia y demostracin
de nuestra relacin con Dios y su reino
Nuestro sentido de misin est motivado por la percepcin
de que cada ser humano, ms all de sus circunstancias, es de
infinito valor para Dios y, por lo tanto, merece ser tratado con
respeto y dignidad. Por medio de la gracia divma, cada persona
es capacitada para aportar sus talentos a las diversas actividades
de la familia de la iglesia, que los necesita para su crecimiento.
Nuestro respeto por la diversidad, la indiVldualidad y la li-
bertad halla su contrapeso en el inters por la comunidad Somos
una familia mundial de creyentes que se dedica a representar el
rell10 de Dios en el mundo por medio de una conducta tica, el res-
pelO muluo y el amor desinteresado. Nuestra hdelldad a Dios in-
cluye un compromISO con la IgleSIa, que es su cuerpo.
Declarwiol1 o/l1o/",<1a el 10 de (Ji/u/Jle de 2004 por laJunta Directiva de la Asociacin
General el1 d ( 011/ i/io /\11110/ el1 .'>ver .'>pring, Maryland
78
LA IGLESIA
L
A MISIN DE LA IGLESIA Adventista del Sptimo Da es hacer
discpulos de todas las naciones mediante la proclama-
cin del evangelio eterno en el contexto de los mensajes
de los tres ngeles de Apocalipsis 14: 6-12, guindolos a acep-
tar a Jess como Salvador personal y a unirse a su iglesia rema-
nente, e instruyndolos para que sirvan al Seor y se preparen
para su pronto regreso.
Llevamos adelante esta misin baJO la conduccin y capa-
citacin del Espritu Santo, por medio de'
l. La predicacin: Habiendo aceptado la comiSIn de Cnsto re-
gistrada en Mateo 28: 18-20, anunciamos a todo el mundo,
en estos ltimos das, el evangelio eterno del amor de Dios, re-
velado de manera ms plena en la Vlda, el ministerio, la muer-
te expiatoria, la resurreccin y el ministerio de intercesin
sacerdotal de su Hijo. Re.conocemos que la Biblia es la reve-
lacin infalible de la voluntad de Dios, por lo que presenta-
mos la totalidad de su mensaje, que incluye la segunda venida
de Cristo y la autondad permanente de su ley expresada en
los Diez Mandamientos, entre ellos, el recordatono del sp-
timo da, el sbado, como da de reposo.
79
11
OR[[" [AClONf " y OTROS DO(U)..,tEN lOS
2. La enseanza: ReconoClendo que el desarrollo de la mente
y del carcter es esenClal para el plan redentor de Dios, pro-
movemos una comprensin cada vez ms madura de Dios
y de nuestra relacin con l, con su Palabra y con el uni-
verso creado.
3. La sanidad: Sostenemos los principios bblicos relativos al
bienestar integral de la persona, por lo que damos pnondad
a la conservacin ele la salud y la curacin de los enfermos
y, mediante nuestro ministerio hacia los pobres yoprimi-
dos, cooperamos con el Creador en su compasiva obra de
restauracin
4. El discipulado: Creemos que tanto el crecimiento espiritual
como el desarrollo ele todos los miembros se produce de
manera progresIva, por ello formamos a los nuevos conver-
sos, los Il1struimos en los pnnClplOS de la Vida piadosa, los
preparamos para una testIfIcacIn eficaz y los alentamos a
ser obedientes a la voluntad de DIOS.
Declaraciln aplObada por la junta Directiva de la Asociaciln General el 13 de octubre
de 2009 en el Concilio Anual en Silver Spnng, Maryland
80
LA PAZ Y LA GUERRA
N
UESTRO MUNDO sufre tensiones internacionales, explota-
cin continua, caos econmico, terronsmo y repetidos
llamamientos a la guerra. Estas hostilidades e incerti-
dumbre ponen en peligro la paz y la ciVllizacin en el planeta.
(:rean obstculos para la testificacin cnstlana a travs de las di-
versas fronteras y tienden a inhibir la evangelizaCIn Pueden aSI-
Illlsmo conducir a restncClones en la libertad religIosa
Cuando los adventistas enfrentan este mundo de conlusln
y conflictiVldad, se despierta su concienCIa Los delegados del '53
( ongreso de la ASOClaCln General invitan al pueblo de DIOS ele
I (Klos los pases a orar con fervor por la paz mundial y por la re-
Il'I1Cln de los Vlentos de contIendas y guerras. Por precepto y
11m ejemplo, los adventistas tienen que levantarse para trabajar
,l Iavor de la paz y la buena voluntad hacia los hombres, a fin de
"lT conocidos como pacificadores y constructores de puentes.
[nVltamos a todos los adventistas y a todas las personas de
I lllena voluntad a que, dentro de sus posibilidades, contnbuyan
,ll rcar una atmsfera de cooperacin y fraternidad que conduz-
( ,l a llltercambios entre culturas y sistemas ideolgicos diferen-
1('", y a una mejor comprensin entre los indiVlduos de todas las
I l ~ \ S creenClas religiosas y conVlCClones polticas.
81
DECIJ\RAOl)"JfS, ORlE" U\UO'< ') y (lTROS [lOCLJI\,IEN rch
Dado que el tiempo es corto, y en vista de las innumerables
oportunidades que tiene el pueblo de Dios de testificar y contri-
buir al avance del evangelIo, mientras an prevalezca la situacin
preapocalptica, apelamos con sentido de urgencia a todo hiJO de
Dios para que participe de un programa coordinado de evangeli-
zacin en todos los continentes que sea guiado por su Espritu.
Declaracin adoptada por el Ccmgrc\o de la Asociacin General en Dallas, Texas, en abril
de 1980
82
LA PAZ Y LA GUERRA
P
OR SU COMPLEJIDAD, el problema de la guerra se ha conver-
tido en uno de los mayores dilemas de nuestros das, desde
los puntos de vista poltico y tico. La desesperacin se
cierne sobre los corazones y las mentes de millones de personas
que temen un holocausto nuclear y carecen de la esperanza de la
vida eterna.
La situacin actual no tiene parangn en la historia. La hu-
manidad ha desarrollado los medios para su propia autodes-
truccin, y estos medios resultan cada vez ms sofIstlcados y
eficaces, suponiendo que estos cahfIcatIvos fueran los apro-
piados. Desde la Segunda Guerra Mundial los CIVIles han dCJado
de ser las Vctimas ocasionales y aCCIdentales de estos connICtos
y se han convertido en su blanco.
Los cnstianos creemos que la guerra es el resultado del pe-
cado Desde la cada del hombre, la lucha ha sido un elemento
permanente en la existencIa humana. Satans se deleita en la
guerra [ ... ] Su objetivo consiste en hostigar a las naClOnes a ha-
cerse mutuamente la guerra (El conflicto de los siglos, cap. 37,
p. 575), ya que es una tctica de distraccin para interfenr con
la obra del evangelio. Aunque durante los ltimos cuarenta aos
se ha evitado un conflicto global, se han producido ms de ciento
cmcuenta conflictos blicos, tanto internacionales como guerras
civiles, en los que han perdido la Vlda millones de personas.
En la actualidad, prcticamente todos los gobiernos del
mundo afirman estar trabajando a favor del desarme y la paz,
pero a menudo sus acciones parecen apuntar en la direccin
83
DFCIARAClONf::>, ORIPU,V y
contraria. Muchos pases mVIerten gran parte de sus recursos fi-
nancieros en consegUIr armas nucleares y otros materiales de
guerra suficientes para dest ruir a la ciVllizacin tal y como la co-
nocemos hoy: Los noticieros destacan que millones de hombres,
mujeres y nios sufren y mueren en las guerras y en los conflic-
tos ciVlles, y que tienen que vivir en la pobreza y la misena. La
carrera armamentista, con su colosal derroche de recursos fi-
nancieros y humanos, es una de las inmoralidades ms eviden-
tes de nuestro t iem po
Por lo tanto, es correcto y apropiado que los cristianos pro-
muevan la paz I.a Iglesia Adventista del Sptimo Da anima a
las nacIones a l'lll1verl1r sus espadas en arados, y sus lanzas
en hoces (Isa 2 4, NVI) La CreenCIa Fundamental nmero 7
de la IgleSIa Advenl ista, hasada en la Biblia, afIrma que los hom-
bres y las Imqeres le ron creados para la glona de Dios y son
llamados a amarlo l l Y l amarse mutuamente, y a cuidar del
medIO ambIente (Manual de la Iglesia, edlCin 2010, p 171),
no a destruirlo ni a hacerse dao unos a otros. El propio Jess
diJO' Bienaventurados los pacificadores, porque ellos sern lla-
mados hiJOS de Dios (Mat. 5: 9).
Aunque no se puede alcanzar la paz mediante declaraciones
oficiales, la verdadera iglesia cnstiana ha sido llamada a buscarla,
desde sus comienzos hasta la segunda vemda de Cristo. La es-
peranza en la segunda venida no ha de mantenerse en un aisla-
mIento social, sino que debe manifestarse y traducirse en una
profunda preocupacin por el bienestar de cada miembro de la
familia humana Sin embargo, ninguna accin cnstiana, ni actual
m futura, traer por s misma el reino venidero de la paz, ya que
solo Dios puede implantar ese reino con el regreso de su
En un mundo donde abundan el odio y las contiendas, un
mundo de luchas ideolgicas y conflictos militares, los adven-
tistas desean ser conocidos como pacificadores, y por su accin
en favor de la Justicia y la paz universales con Cristo como ca-
beza de una nueva humanidad.
Declaracin pblica dada a conocer por Neal C Wilson, presidente de la Asociacin Ge-
neral, tras consultas wn los diecisis vicepresidentes durante el Congreso de la Asociacin
General de Nueva Orlcans, el27 de junio de 1985
84
LA PAZ Y LA GUERRA

L
A IGLESIA ADVENTISTA del Sptimo Da expresa su profunda
preocupacin por la situacin en Yugoslavia, concretamente
en la provincia de Kosovo. Aunque se halla preocupada por
el bienestar de sus muchos feligreses y por el funcionamiento de
la organIZacin adventista en esta regln del mundo, la Iglesia est
an ms preocupada por el empeoramiento de las condiciones
humanitarias en Kosovo y en toda esa zona, en la que hay cientos
de miles de personas desplazadas y sin hogar.
La Iglesia Adventista del Sptimo Da es una comunidad re-
lIgiosa mundial y, por pnncipio, procura no implicarse en cues-
tiones polticas. Hemos rehusado sistemticamente seguir este
curso de accin, y es nuestra intencin mantener esta postura
en la cnsis actual de Kosovo. A pesar de ello, rechazamos el em-
pleo de la VIOlencia como mtodo para resolver conflictos, ya se
trate de limpiezas tnicas o de bombardeos.
La Iglesia Adventista, que posee una larga tradicin de accin
activa y discreta a favor de los derechos humanos, especialmente
de la libertad de concienCla y de los derechos de las minorias, se
halla lista para cumplir con su parte Procurar hacerlo a travs
de su estructura organizativa mundial, en cooperacin con los
dingentes y miembros de la iglesia en la regin de los Balcancs,
85
1)1 ( I t\R,\t IU:>;h, OR1C';IAt O N f ~ y (lmOS llOOIMF'J1Ch
con el fin de promover una comprenSIn ms profunda y un
mayor respeto a los derechos humanos y la no discriminacin,
de satisfacer las acuciantes necesidades humanitarias, y de tra-
baJar en pro de la reconciliacin entre las comunidades nacio-
nales, tnicas y religiosas.
Ante la cnsis actual, la Iglesia Adventista del Sptimo Da se
ha comprometido a hacer todo lo posible a travs de ADRA, la
Agencia Adventista para el Desarrollo y Recursos Asistenciales
establecida por la Iglesia, para llevar alivio a los miles de refu-
giados -sin tomar en cuenta su religin, etnia o estatus social-
que han huido de la provincia de Kosovo a los pases vecinos,
mientras observa muy de cerca la situacin y evala cules son
las necesIdades de la poblacin CiVIl de YugoslaVIa, tanto dentro
como fuera de Kosovo En sus esfuerzos aSIstenciales, la Iglesia
Adventista har uso de su infraestructura en la regin.
La IgleSIa AdventIsta del SptImo Da hace un llamamiento a
la comumdad internacional y a las autoridades de los gobiernos
implicados a que se esfuercen por poner fin a la crisis sobre la
base de los pnncipios ticos, morales y cnstianos de los derechos
humanos, y de negociaciones de buena fe que sean Justas para
todas las partes y que conduzcan a mejores relaciones entre ellas.
Asimismo, la Iglesia Adventista soliCIta a todos sus miem-
bros, y a la comunidad religiOsa en general, que oren por la ayu-
da divina, a fin de que se restauren la paz y la buena voluntad en
esta regin que tanto sufre.
Declaracin aprobada el6 de abnl de 1999 por la Junta Administrativa de la Asociacin Ge-
neral, dada a conocer por el Departamento de Relaciones Pblicas de la Asociacin General
86
LA PAZ Y LA GUERRA
-------1
V
IVIMOS EN UN MUNDO cada vez ms inestable y peligroso.
Los acontecimientos ms recientes han aumentado la
sensacin de vulnerabilidad y el miedo a la violencia,
tanto personal como colectivo. En nuestro planeta, millones de
personas VlVen angustiadas por la guerra y el temor, y se sien-
len oprimidas por el odio y el terror.
Una guerra total
Desde mediados del siglo pasado la humanidad se halla in-
mersa en una guerra total El concepto de guerra lotal entraa
que, en teoria y de no ser por la Providencia chvma, los habi-
tantes de la tierra podran extermmar a toda la humanidad Las
armas bioqumicas y nucleares de dest ruccln masiva tienen
como objetivo los grandes centros urbanos NaCiones y SOCIC-
dades enteras son movilizadas para la guerra o se convierten en
blanco de ella y, cuando estalla el confliclo, estc se desarrolla de
forma extremadamente violenta y devastadora. Cada vez resulta
ms difcil justificar la guerra, aunque los avances tecnolgicos
hayan hecho posible la destruccin de objetivos con un mnimo
de bajas entre la poblacin civil.
Una nueva dimensin
Si bien las Naciones Unidas y diversas enllclades religiosas
han proclamado la pnmera dcada del siglo XXI como la dcada
de la promocin de la paz y la seguridad, ha surgido una nueva
e msidiosa dimensin de la violencia. el terronsmo mternacional
87
orgamzado. El terrorismo en s no es nada nuevo, pero s lo son
las redes terroristas internacionales. Otro nuevo factor es la VIn-
culacin del terronsmo con los as llamados mandatos diVI-
nos que supuestamente le brindan su base conceptual, baja el
pretexto de una guerra cultural o incluso religiosa.
El auge del terrorismo internacional pone de maniflesto que
no solo los pases hacen la guerra, sino tambin grupos huma-
nos de diferente composicin. Como seal una de las promi-
nentes fundadoras de la Iglesia Adventista del Sptimo Da
hace ms de un siglo La inhumamdad del hombre para con
el hombre es nuestro mayor pecado (El ministerio de curacin,
cap 10, p 100) En efecto, la naturaleza humana tiende a la
violenCia. Desde una perspectiva cristiana, tanta falta de hu-
mallldad forma parte de una guerra csmica el gran conflicto
entre el bien y el mal
El terrorismo saca provecho del concepto de Dios
Los terronstas, en especial aquellos que buscan fundamentar
sus motivaclOnes en la religin, reiVIndican que su causa es abso-
luta, y que segar VIdas de manera indiscnminada se halla plena-
mente justificado. Mientras afirman ser representantes de la justicia
de Dios, dejan por completo de representar su gran amor.
Por otra parte, este tipo de terrorismo internacional es total-
mente ajeno al concepto de libertad religiosa. Se basa en un ex-
tremismo poltico y religioso, yen un fanatismo integnsta que se
atnbuye el derecho de imponer determinada conVIccin o cos-
mOVISln religiosa y de eliminar a qUlenes se opongan a sus opi-
niones. Imponer a los dems el punto de vista religlOso personal
mediante la coaccin o el terror supone una manipulacin del
concepto de Dios, al que se convierte en un dolo de la maldad
y la VIolencia. Esto se traduce en desprecio a la dignidad de los
seres humanos creados a imagen de Dios.
Aunque resulta inevitable que las naciones y los pueblos
mtenten defenderse de la VIolencia y del terronsmo por medio
de accIOnes militares eficaces a corto plazo, no pueden obte-
nerse respuestas duraderas a los profundos problemas de di-
VIsin social por medlO de la VIolencia.
88
Un llamamiento adventista en favor de la paz
I.os pilares de la paz
Tanto desde la perspectiva cristiana como desde un punto
tic vista prctico, la paz duradera requiere que existan al menos
cuatro ingredientes: el dilogo, la justicia, el perdn y la re-
('( lnciliacin .
.1 El dilogo: Lo que hace falta es el dilogo y el debate, y no
los discursos acalorados ni los gritos de guerra La paz du-
radera no es el resultado de medidas VIOlentas, s100 de la
negociacin, el dilogo y, de manera ineVItable, de los acuer-
dos polticos. En ltimo trmino, el discurso racional tiene
ms autoridad que la fuerza militar Especialmente los cris-
tianos deberan estar siempre dispuestos a razonar juntos,
como dice la Biblia (Isa. 1: 18, NBL) .
.1 La justicia: Es lamentable que el mundo est lleno de injusti-
cias, porque las iIlJusticias denvan en contiendas. La justicia y
la paz van juntas de la mano, al igual que la injusticia y la gue-
rra. La pobreza y la explotacin son caldo de cultivo del des-
contento y la desesperanza, que conducen a la desesperacin
ya la violencia.
Por otro lado, la Palabra de DlOS no sanCiona los mtodos
que enriquezcan a una clase mediante la opresin y las penu-
nas impuestas a otra (El ministerio de curaLicn, cap 12, p 119)
La justicia requiere respeto a los derechos humanos, en espe-
Clal a la libertad religiosa, pues esta tiene que ver con las as-
plraciones humanas ms profundas y constituye el fundamento
de todos los dems derechos humanos. La justicia abarca la no
discnminacin, el respeto por la dignidad e igualdad huma-
nas, y una distnbucin ms equitativa de los recursos nece-
sanos para Vlvir. Las polticas sociales y econmicas darn por
resultado la paz o el descontento La preocupacin de los
adventistas por la justicia social se manifiesta a travs del
apoyo y la defensa de la libertad religiosa, y por medio de las
organizaciones y departamentos de la Iglesia que trabajan
para mitigar la pobreza y las situaciones de marginacin. Estos
esfuerzos por parte de la Iglesia pueden, con el tiempo, redu-
cir los resentimientos y el terronsmo.
89
,/ El perdn: Por lo comn se considera que el perdn es esen-
cial para restaurar las relaciones interpersonales quebrantadas.
Jess destaca esto en la oracin que ense a sus seguidores
(Mat 6: 12). Sin embargo, no hemos de pasar por alto que el
perdn tiene varias dimensiones: una colectiva, otra social y
otra interpersonal Para que se mantenga la paz es VItal que se
olVIden los resentimientos del pasado, se superen las discre-
pancias y se trabaje en pro de la reconciliacin. Como m-
nimo, esto requiere dejar de lado las injusticias y las VIolencias
cometldas y perdonar, y asumir el dolor sin represalias.
Dada la naLuraleza pecammosa de los seres humanos y la VIO-
lencia que genera, el perdn es necesario a fin de romper el
crculo VICIOSO de encono, OdlO y deseo de venganza que se
da l Lodos los Illvcles. El perdn es contrano a la naturaleza
humana, ya que resulLa naLural que los seres humanos sien-
Lan deseos de vengarse y de devolver mal por mal.
En consecuenCIa es preCISO, antes que nada, fomentar un
ambiente de perdn en la iglesia Como cristianos y diri-
gentes de la Iglesia, es nuestro deber contribuir para que
tanto los indiVIduos como las naciones se liberen de las ca-
denas del pasado y se nieguen -ao tras ao y generacin
tras generacin- a reproducir el odio y la violencia que ge-
neran las expenencias del pasado
,/ La recondliacin: El perdn proporciona el fundamento para
la reconciliacin, que viene acompaada de la restauracin
de las relaciones quebrantadas y hostiles. La reconciliacin es la
nica va para el xito en el camino que conduce a la coopera-
cin, la armona y la paz. Hacemos un llamamiento a las igle-
sias y a los dingentes cnstianos para que ejerzan el ministerio
de la reconciliacin y acten como embajadores de buena
voluntad, apertura y perdn (ver 2 Cor 5: 17-19). Esta siem-
pre ser una tarea difcil y delicada. Es nuestro deber tratar
de eVItar los numerosos riesgos polticos que se presentan en
el cammo, pero al mismo tiempo proclamar libertad de las
perseCUClOnes, la discriminacin, la pobreza extrema y de otras
90
Un llamamento advcntlsta en favor de la paz
formas de injusticia. Es una responsabIlidad cristiana empe-
amos en brindar proteccin a los que se encuentran en peli-
gro de sufnr a causa de la vIOlencia, la explotacin y el terror.
Contribuyendo a una mayor calidad de vida
Los esfuerzos discretamente llevados a cabo por las entIda-
des religiosas y las personas que actan entre bastidores son de
un valor incalculable, aunque resultan insuficientes No somos
tan solo cnaturas espirituales. Estamos mteresados de manera
activa en todo lo que influye sobre nuestra forma de viVIr; nos
preocupa el bienestar del planeta. El ministerio cristiano de la
reconciliacin tiene que contribuir a la restauracin de la dig-
mdad, la igualdad y la unidad humanas mediante la gracia de
Dios, que permite que los seres humanos se vean unos a otros
como miembros de la familia de Dios. *
Las iglesias no deberan ser conocidas nicamente por sus
contribuciones espirituales, aunque estas resulten esenciales,
smo tambin por su aportacin a la calidad de VIda. En este con-
texto, es esencial el fomento de la paz. Es necesario que nos arre-
pmtamos de las expresiones o los hechos de vIOlenCIa en los
cuales los cnstianos y las Iglesias han parl1C1pado de manera ac-
tiva, tolerado o tratado de Jusl1ficar, a lo largo de la historia y en
pocas recientes. Hacemos un llamalllH'nto a los cnst lanos y a
todas las gentes de buena voluntad del mundo para que partI-
CIpen de forma activa en el fomento y ellllantenillliento de la
paz, y as formen parte de la solucin y no del problema.
Los pacificadores
La Iglesia Adventista del Sptimo Da desea abogar por la ar-
mona no coercitiva del reino venidero de Dios Esto requiere la
construccin de puentes que fomenten la reconCIliacin entre las
partes de un conflICto. El profeta Isaas lo expres de la siguiente
manera: Sers llamado "reparador de portillos", "restaurador de
I Palabras pronunciadas por Jan Paulsen, presidente de la Asociacin General Declaracin
aprobada el 6 de abnl de 1999 por la Junta Administrativa de la A,ociacin General, dada
a conocer por el Departamento de Relaciones Pblicas de la Asociacin General
91
vIviendas en ruinas" (Isa. 58: 12).jesucnsto, el Prncipe de Paz,
qmere que sus seguidores sean los pacIfIcadores de la sociedad
y por eso los llama bienaventurados (Mat. 5. 9)
La cultura de la paz por medio de la educacin
La Iglesia Adventista del Sptimo Da administra el que
puede que sea el segundo mayor sistema educativo privado re-
ligioso del mundo Se recomienda a cada una de sus ms de seis
mil escuelas primanas, secundarias, colegios superores y uni-
versidades que dedIquen una semana de cada ao escolar a en-
fatizar y destacar, por medio de dIversos programas, el respeto,
la conCienCia social, la no VIOlenCIa, la pacificacin, la resolucin
de conlliclOs y la reconCiliacin como formas de contribucin
adventista a una cultura de armona y paz sociales. Con esto
en mente, el Departamento de EducaCIn de la Iglesia AdventlSta
l11unt.IIal est preparando planes curnculares y otros matenales
para ayudar a poner en marcha este programa en favor de la paz
La Instruccin de los feligreses con respecto a la no VIOlenCia,
la paz y la reconciliacin tiene que ser un proceso permanente.
Se hace un llamamiento a los pastores a usar el plpito para pro-
clamar el evangelio de la paz, el perdn y la reconciliacin, que
tiene poder para dernbar las barreras creadas por las diferencias
raciales, tnicas, de nacionalidad, sexo o religin, y para fomen-
tar las relaciones humanas pacficas entre las personas, los colec-
tivos y las naciones.
La esperanza cristiana
Aunque el fomento de la paz parezca tarea imposible, existe
la promesa y la posibilidad de transformacin por medio de la
renovacin. En trminos teolgicos, todos los actos de VIOlencia
y terronsmo son, en realidad, un aspecto del conflicto entre
Cnsto y Satans. El cristiano tiene esperanza porque tiene la cer-
teza de que el mal -el misterio de la Imquidad- seguir su
curso hasta que sea derrotado por el Prncipe de la Paz cuando
el mundo sea restaurado. Esta es nuestra esperanza.
92
lll! II:lIllalllll'lllll a d \ ' l ' l l l ~ l a el! lavol dr la pa.:
A pesar de contener relatos sobre guerras y violencia, el An-
Ilguo 'Iestamento, al igual que el Nuevo Testamento, presenta el
.lllhclo de la nueva creacin y sus promesas que pondrn fin al
l'lrculo VIcioso de la guerra yel terror, cuando las armas desa-
parecern y se tornarn en herramientas agrcolas, y la paz y el
mnocimiento de Dios cubnrn todo el mundo as como las aguas
l uhren los ocanos (ver Isa. 2: 4; 11: 9).
Mientras tanto, es necesario que en todas nuestras relacio-
Iles sigamos la regla de oro, la cual nos pide que hagamos a los
dems lo que nos gustara que ellos nos hicieran a nosotros (ver
Mat 7: 12), y que no solo amemos a Dios sino que amemos as
como l ama (ver 1 Juan 3: 14, 15; 4: 11,20,21),
I Jcdaracin aprobada por el Concilio de Pnmavera de la Junta Directiva de la Asociacin
( ,meral el lB de abnl de 2002 en Silver Spring, Maryland
93
LA PAZ Y LA GUERRA
D
I'BU)() 1\1 INI( Ir) de las ho\/ilidades en Irah, el Departamento
de ComumcaLiones de la sede central de la Iglesia Advennsta
del Sptimo Da, en nombre del presidente de la Iglesia Ad-
ventista mundial, emite la siguiente declaracin:
El estallido de la guerra en Irak representa una oportunidad
ms para que los creyentes se pongan de parte de la esperanza
frente a la desesperacin. Los adventistas somos un pueblo de
paz que se une a todos los ciudadanos del mundo para orar por
la rpida finalizacin de las hostilidades
Como comunidad de fe con presencia en todos los pases
del mundo, no podemos considerar que ningn pas sea una
nacin indigna; por el contrario, vemos en cada ser humano a
alguien por el cual Jesucristo, el Hijo de DlOS, dio su vida. Re-
cordamos a los cientos de miembros de la Iglesia Adventista del
Sptlmo Da en Irak, que se renen en tres congregaciones, en-
tre ellas la de Bagdad y la de la antigua ciudad de Nnive Oramos
ferVIentemente por ellos, y por todos los que se han Vlsto afec-
lados por este conflicto.
Realmnamos nuestro compromiso con el ministeno de la es-
peranza en medio de la desesperanza Deseamos ofrecer sani-
94
La guerra de 1rak
(ad y dar respuesta a aquellos cuyas vidas han sido destroza-
das, no importa donde se encuentren Esta es una parte esen-
( 1<11 de nuestro llamamiento.
Las iglesias no solo deberan ser conocidas por sus contribu-
Ciones espirtuales, aunque estas son rundamentalcs, sino tam-
hin por su defensa de una vida de calidad, para la cual es esencial
I rabajar por la paz. Hacemos un llamamiento a los crist ianos, y a
I odas las personas de buena voluntad del mundo, para que par-
IIClpen en forma activa en la promocin y conservacin de la paz,
y sean as parte de la solucin y no del problema. *
Mientras oramos y trabajamos para que prevalezca la paz, re-
conocemos y declaramos que la nica paz verdadera llegar
luando se haga realidad la bienaventurada esperanza del regreso
de Cristo a la tierra. Deseamos que ese da llegue pronto, y que
esa esperanza brlle con fulgor en estas horas de oscundad.
I )cdaracin oficial dada a conocer e! 20 de marzo de 2003 por e! Departamento de Co-
municaciones de la Asociacin General en nombre de la oficina de! presidente de la Aso-
I acin General, en Si/ver Spnng, Maryland,
I Ver Un llamamiento adventista en favor de la paz", ver p 87
95
LA PAZ Y LA GUERRA
L
/\ 1r,11 "1/\ AIWI.N 11"1/\ del Splimo Da expresa su ms pro-
funda preocupaCin por la continua violenCIa que se est
produciendo en el noreste del Congo, y que sigue pro-
vocando la prdida de vidas humanas, as como misena y sufri-
miento a hombres, mUjeres y nios inocentes. La Iglesia Adventista
est interesada en el bienestar de sus miembros y en el funcio-
namiento de las orgamzaciones de la igleSia en la regin De 19ual
modo le preocupa el detenoro de la situacin humanitana en el
Congo y en otros lugares de la regin. Cientos de miles de perso-
nas inocentes Viven aterrorizadas, y han sido desplazadas, por lo
que se han quedado sin hogar.
Los adventistas nos unimos a las exhortaciones hechas a los im-
plicados en el conflicto del Congo para soliCItar el cese de las ac-
ciones militares y recurnr a mtodos pacficos a fm de resolver los
conflictos que estn causando las hostilidades El dilogo y las ne-
gOCIaciones son prefenbles a la ViolenCIa y al recurso de la guerra.
La Iglesia insta asimismo a la comunidad internacional a que
I11tensifique sus esfuerzos para poner fin a la crisis. Este llama-
miento est motivado por los pnncipios cnstianos morales y ti-
cos que subyacen tras los derechos humanos y por el deseo de
que se produzcan negociaciones de buena fe que resulten eqUI-
tativas para todos los implicados.
96
Adcl1ls de su compromiso de participar con ayuda huma-
llana, la 19lesla tambin hace un llamamiento a todos los afec-
I;dos por la guerra del Congo para que respondan de manera
( \llllpaS1Va para aliVIar el sufnmiento y la misena en la regin.
Algunos medios de comunicacin han afirmado que el ge-
leral Laurent Nkunda, lder del Consejo Nacional para la De-
1l"llsa del Pueblo, pertenece a la Iglesia. El general Nkunda Jams
Il<llrabajado como pastor adventista. Aunque en ocasiones ha
;1'-;SLdo a la iglesia, no es considerado miembro activo de la igle-
..,a Su conducta y presumible participacin en el conflicto no re-
presenta los valores ni el estilo de vida adventistas.
I)("{ la racin oficial de la Iglesia Adventista dada a conocer el2 de diciembre de 2008 por
I"i I )cpartamento de Comunicaciones de la ASOCIacin General en Si/ver Spting, Maryland
97
LIBERTADA RELIGIOSA
L _________________________ _
La iglesia y sus instituciones
La libertad del pastor y del empleado adventista del sptimo
da, a quienes de aqu en adelante nos refenremos como obre-
n l}), se basa en la premisa teolgica de que Dios valora la liber-
lad, y que sin ella no puede haber amor, verdad ni JustiCia El
.Imor requiere que el afecto y el compromIso se mamflesten sin
restncclOnes; la aceptaCln de la verdad amenta un examen vo-
luntario y la recepCln de evidenCIas y ar!;umentos, la lusticla
t'xlge el respeto por los derechos personales y la libertad La pre-
"enca de estos elementos dentro de la Iglesia sustenta c1espntu
de unidad por el cual or Jess Quan 17' 21-23, Sal. 11'3)
Los adventistas basan su propia VIsin del mundo en la Pa-
labra de Dios. Creen que la verdad bblica y la hbertad de con-
t lenca son cuestiones fundamentales dentro del gran conflicto
t'ntre el bien y el mal. Por su misma naturaleza, el mal depende
del engao y la falsedad, yen ocasiones de la fuerza, para per-
pet uarse. La verdad se desarrolla mejor en un clima de libertad,
de conviccin y de sincero deseo de hacer la voluntad de Dios
(luan 7: 17; Sal. 111: 10). Parlo tanto, es consecuente con la
I 1.1 .diherrad acadmica VIene a ser lo que tradicionalmente se conoce en muchos mbitos coma
.ddll'11ad de catedra, en el oenlido gennco de la liberrad del ensenanlC de exponer ideas pro-
1".1,. - N de los E
99
1)1 ( I( )NI:'>, ORIE:-- y C1J [)LX 1 11\,IF'" lOS
prctica administrativa de la Iglesia Adventista reconocer el pn-
V11eglO que tiene todo obrero de estudiar la Biblia por s mismo
con el fin de examinarlo todo (1 Tes 5: 21). La Iglesia sera in-
coherente si predicara que la verdad y la libertad no pueden exis-
tir la una sin la otra y al mismo tiempo negara a sus obreros el
derecho a investigar libremente todas las afirmaciones de la ver-
dad. En consecuencia, esto significa que no pondr obstculos a
la bsqueda de la verdad, sino que animar a sus obreros y mIem-
bros para que estudien con atencin y detenimiento las Escntu-
ras y aprecien la luz espintual que estas revelan (Sal. 119: 130).
Aunque el obrero es libre para proseguir sus investigacio-
nes, no ha de suponer que su punto de vista personal y hmItado
no necesita los aportes y la tnl1uencia correctora de la iglesia a la
que sirve QUlZ lo que l cree que es verdad sea considerado un
error por la comullldad general de creyentes. Por ello inVIta-
mos tanto a los obreros como a los miembros a estar en armo-
na respecto a los puntos esenciales, de manera que no existan
divlsiones en el cuerpo de Cnsto (1 Coro 1 10).
La libertad del cristiano es resultado de pertenecer a la co-
munidad de Cristo. Bblicamente hablando nadie es libre a
menos que est relacionado con Dios y con los dems. Por lo
tanto, la verdad teolgica es afirmada y confirmada por el estu-
dio corporativo. Puede que una persona motive a la comunidad
a estudiar determinada cuestin, pero solamente el pueblo y la
iglesia de Dios como un todo puede decidir qu es verdad o no
a la luz de las Escrituras. Ningn miembro u obrero puede ser
el intrprete infalible de otro.
Dado que en ocasiones pueden surgir dentro de la misma
19lesia enseanzas engaosas y perjudlciales para el bienestar
eterno de las almas (Hech. 20: 29-31; 2 Pedo 2: 1), la nica se-
gundad consiste en no recibir ni fomentar ninguna doctrina o
mterpretaCln nuevas sin someterlas pnmeramente al Juicio de
los hermanos de experiencia, porque la seguridad est en los
muchos consejeros (Prov. 11 14).
Incluso una interpretacin legtima de alguna verdad descu-
bierta por un obrero puede que no sea aceptada por el cuerpo
100
Libertad y responsahilldad ICLlklgil'cl y acadmica
(le la IglesIa al ser presentada por pnmera vez Si tal enseanza
jll"llvoca diVIsiones, no debera ser enscfiada ni predicada hasta
Ilaher sido evaluada de la manera descrIta anterIormcnte Los
Illlsmos apstoles bnndan un ejemplo de este enloque (ver Hech
1'') 2, 6; Gl. 2: 2). Un obrero estara usando la IIhertad de ma-
I lCra mesponsable si insistIera en un punto de vista que pusiera en
I le 11 gro la unidad de la Iglesia, pues la umdad fOlma tanta parle de
la verdad en s misma como lo hacen las declaraciones dOClrina-
que encontramos en las Escrituras (Fil. l. 27; Rom. 15 5,6)
Los obreros deben asimismo distinguir entre las doctrinas
que no pueden ser comprometidas sin afectar al evangelio en el
Illarco de los mensajes de los tres ngeles, y otras creencias di-
nentes que no son sostenidas por la Iglesia. Un ejemplo de esta
puede observarse en la decisin del concilio de Jeru-
',.dn (Hech. 15). El apstol Pablo estaba interesado en que los
,l',l"nllles conocieran la verdad de la libertad que todo cnstiano en-
( llmtra en el evangelio. Una vez que el pnncipio fuera aceptado
I l( 11 la iglesia, estaba dispuesto a hacer concesiones en asuntos de
Illellor importancia (Rom. 14- 5-13) por el bien de la unidad Dar
1Il'Il1PO para que un pnnciplO o una nueva verdad se trasladen
,1 la VIda diaria de la igleSia muestra respeto por la integridad del
( llLTpO de Cristo.
No obstante, dnde ha de establecerse el lmne entre la h-
I ll'nad y la responsabilidad? Se espera que qUH'n se incorpore al
',nVIClO de la iglesia asuma la responsabIlidad y el pnvileglO de
Il'presentar la causa de Dios de una manera responsable y ho-
Se espera que exponga la Palabra de Dios a conciencia y que
l"\prese preocupacin cristiana por el bienestar eterno de las
I ll' rsonas que estn bajo su cuidado. Ese pnVIleglO excluye la pro-
Il\( lC!n de conceptos teolgICOS contranos a la posicin aceptada
1)( 11 la Iglesia. Si un obrero viola esta confianza, la iglesia tiene que
I( linar medidas a fin de conservar su propio carcter (Hech. 20:
.' H - ) 1 ), por cuanto la comunidad de la fe podria sufnr diVIsiones
, (lino resultado de la propagacin de conceptos doctnnales di-
\('Igentes En consecuencia, esto hace peligrar los pnvilegios del
"llIlTO, Y ello se debe concretamente a que el obrero se halla al
101
SCTvICio de la iglesia y, por lo tanto, es responsable de la conser-
vacin del orden y la unidad de ella (Mar. 3' 24, 25; Efe. 4: 1-3;
1 Pedo 5: 1-5).
Con el objetivo de mantener un verdadero progreso en la
comprensin espiritual (2 Pedo 3: 18), la Iglesia har arreglos
para que una comisin competente examine los puntos de vista
divergentes de un obrero, en caso de que este considere que cons-
tituyen nueva luz. La tarea de escuchar las propuestas del obrero
siempre contribUIr a que la verdad avance. Adems se forta-
lecer y amphar la verdad, o por el contrario las nuevas pro-
puestas quedarn expueslas como falsas, confirmando la posicin
presente
En consecuencia, para asegurar la eqUIdad y una evaluacin
madura, los adllllllislraclores segUIrn las sigUIentes directrices
cuando les loque I miar con un obrero que se consIdere que man-
liene punlos de vIsta doctrInales conl1ictivos.
Evaluacin de puntos de vista divergentes y disciplina de obreros
disidentes de nuestras iglesias, asociaciones e instituciones
La Iglesia se reserva el derecho de emplear nicamente a
quienes creen de manera personal en las doctnnas adventistas tal
y como han sido presentadas en las Creencias Fundamentales
de los Adventistas del Sptimo Da, y se comprometan a apo-
yarlas. Estas personas reciben de sus respectivas organizaciones
eclesisticas credenciales especiales que los identifican como
obreros de la Iglesia Adventista.
Como miembros de la Iglesia, los empleados siguen sujetos
a las condiciones de feligresa presentadas en el Manual de la
Iglesia. Este documento tambin hace referencia a los que tra-
bajan como asalariados.
Se entiende que la disciplina que se aplica a un obrero que
persIste en promover doctnnas diferentes a las enseadas por la
Iglesia no constituye una violacin de su libertad, sino que es
una necesana medida de proteccin de la integridad e identidad
de la Iglesia Adems de las libertades individuales, existen de-
rechos eclesIsticos corporativos. Los priVIlegios del obrero no
102
IllCluyen la autonzacin de expresar puntos de vista que pue-
dan daar o destruir a la propia cOlllunldad que lo sostiene eco-
Illlmicamente.
A pesar de que se lleve a caho un Cllldadoso proceso de an-
liSIS y seleccln, puede darse el caso de que los conl'l'ptos tl'll-
logicos de un obrero hayan de ser revIsados nuevamente ~ lucra
Ilecesano realizar una audienCIa para estudlar el caso ms a /on-
do, se recomlenda que se sigan los slguientes pasos
I Consulta privada entre el presidente y el obrero. Esta consulta debe
celebrarse con un espntu de conciliacin que bnnde al obrero
la oportunidad de expresar con libertad, de forma sincera y
abierta, sus conVlcciones. Si esta conversaCIn preliminar in-
dlCa que la persona sustenta conceptos doctnnales que discre-
pan de la teologa adventista aceptada y no se muestra dlspuesto
a abstenerse de difundirlos, el presidente referir el caso a la
Junta directiva o a la comisin administrativa de la asociacin
o de la institUCIn, a fin de que se elip una comisin especial
que llevar a cabo una reVlsin de la situacin con el obrero.
En ocasin de la consulta entre el presidente y el obrero, la
percepcin que tenga el presIdente sobre el punto en cuestin
dl'lerminar las opciones administrativas que se han de segUIr
a Si el obrero imcia voluntanamente una consulta cm/orilla
al presidente de sus dudas teolgicas, y SI mandlesta una ;K-
titud abierta para reCIbIr consejOS sin un mtento relterat IVO
de divulgar sus dudas y puntos de VIsta, se ITCOlllll'l1da el
siguiente plan de aCCln:
l. Que el obrero siga desempeando sus funCIOnes y pre-
sente por escrito un informe de su posicin a ms tar-
dar en seis meses.
2 Si durante ese perodo el caso se resuelve de manera
satisfactona, no ser necesano tomar ninguna medida
adicional
3 SI el caso no queda resuelto, la Junta directiva de la
asociacin o institucin en la que trabaja el obrero to-
mar la determinacin de que este se presente ante
una comisin examinadora (ver ms adelante los de-
talles de su constitucin y funciones).
103
b Si el obrero promueve abiertamente opiniones doctrinales
que causan divisin, y su presidente o rector se ve obli-
gado a iniciar las consultas, se recomienda el sIguIente cur-
so de accin:
l. El obrero, al arbitrio de la Junta directiva de la asociacin
o instltucin, permanecer en su puesto con mstruccio-
nes expresas de abstenerse de llevar a cabo presenta-
ciones pblicas de sus ideas, o se le otorgar una licencia
administrativa durante el perodo que duren las con-
sultas.
2. La Junta dIrectiva de la asoClacin o mstitucin en la
que est empleado el obrero tomar las determinacio-
nes oportunas para que este se presente ante una co-
misin examll1adora (ver ms abajO los detalles de su
constitUCin y funCiones)
2 La wmisln examinadora composicin y Iunciones.
a La comisin exammadora -que. mclUlr a los colegas
que hayan sido elegidos por la Junta dlrectlva de la aso-
ciacin o institucin-, con la partlClpacin de la organi-
zacin inmediata superior, indicar el camino que se ha de
seguir y evaluar las cuestiones doctrinales.
b. El obrero presentar por escrito a la comiSIn examina-
dora sus conclusiones doctnnales antes de la reunin. Du-
rante el encuentro, el obrero estar a disposicin de la
comisin para analizar el tema en conjunto.
c. La comisin examinadora asumir sus funciones con se-
riedad de pTOpSitO, completa honestidad y total impar-
cialIdad y, tras una evaluacin minUCIosa de los puntos a
discutir, redactar un informe del anlisis y las recomen-
daciones a la Junta dIrectiva de la asoClacin o mstitucin.
SI la comisin no alcanza un consenso, se incluir tam-
bin un informe de la postura minoritaria.
d SI la comIsin examinadora concluye que los puntos de
Vista del obrero son compatibles con las Creencias Fun-
damentales de la Iglesia, no ser necesario tomar ninguna
medIda adIcional. Sin embargo, si la posicin teolgica
104
Libertad y resXll1sahdltbd ll'n!nglC<1 y acadmica
del obrero discrepa con alguna de las doctrInas adventis-
tas, la comisin examinadora analizar sus concluslOnes
con el obrero y le dar las sIguIentes recomendaciones
l. Que vuelva a estudiar su posICIn teolgica con la es-
peranza de que este proceso ehllline las dlSlTCpanClas
2. Que se abstenga de promover sus l'l)l1ccptos doctrI-
nales discordantes.
e Si el obrero no se muestra dispuesto a reconciliar sus ideas
teolgicas con la posicin de la iglesia, y se SIente impe-
lido por su conciencia a defender sus conceptos tanto de
manera privada como en pblico, la comiSIn examina-
dora recomendar a la junta directiva que se le retire la
credencial.
f Si el obrero ha descubierto una posicin nueva que es acep-
tada como vlida por la comisin examinadora, las ideas
del obrero sern analIzadas por los dingentes de la unin (o,
en el caso de una institucin de la diVIsin o de la Asocia-
cin General, por los dmgentes de la diVIsin o Asociacin
General segn corresponda) y, con las recomendaciones
adecuadas, se elevar un informe al Instituto de InvestIga-
ciones Bblicas de la ASOCIaCIn Ceneral para que este tome
una disposIcIn final.
3. Disposiciones de apelacicjn
a. El obrero que disienta del mforme podr apelar y compa-
recer ante una comiSIn de apelacin integrada por sIete
miembros designados por la junta directiva de la umn (o
la junta directiva de la divisin en caso de que sea una
instItucin de divisin o de la ASOCIacin General). Esta
comisin ser presidida por el presidente de la unin o
por alguien designado por este e incluir al secretario mi-
nisterial de la unin, dos representantes nombrados por
la junta directIva de la diVISIn o de la Asociacin Gene-
ral, el presidente de la junta de la asociacin o institucin,
y dos colegas del obrero seleccionados de entre cinco
nombres sugeridos por este.
105
111 ( 1/\R,\ClONE\, ORIU\ IACIl)'\i[ S Y 01 ~ 11l1l1 ;\11 i\, I ~
b Toda recomendacin de la comIsin de apelacIOnes de la
unin o diVlSin ser referida a la Junta dIrectiva de la unin
o diVlSin. Los dingentes de la unin o divisIn notIficarn
la decisin al obrero a travs de su presidente
c. Toda recomendacin de la junta directiva de la unin o di-
VlSin ser refenda de nuevo a la Junta directiva de la aso-
ciacin o institucin para que esta tome una deCiSIn final
sobre el empleo del obrero
d. El obrero podr efectuar una ltima apelaCin a la Junta
directiva de la divisin La decIsIn que esta tome ser de-
hllltiva, y ser comunicada a la junta directiva de la aso-
ciaCin o IIlStltucln empleadora del ohrero
e Durante el perodo de presentaCIn, evaluaCin y apela-
CIn, el obrero se ahstl'lldr de presentar en pblico los
telllas en discusin
La libertad acadmica en las instituciones
adventistas de educacin superior
Toda enseanza y todo aprendizaje han de llevarse a cabo
dentro del marco de una cosmoVlsin de la naturaleza, de la rea-
hdad, del ser humano, del conocimiento y de los valores. Las
races de la universidad cristiana se encuentran en un pnncipio
que sirve de base para el desarrollo de cualquier institucin de
educacin supenor la creencia de que la mejor educacin es la
que se obtiene cuando el crecimiento intelectual se lleva a cabo
dentro de un ambiente en el que los conceptos bblicos son esen-
ciales para los objetivos de la educacin. Esta es la meta de la
educacin adventista.
Como ocurre en cualquier institucin de educacin supe-
nor, en todo colegio superior o universidad adventista el prin-
CipIO de libertad acadmica constituye la base para establecer
metas Este principio refleja la creencia en la libertad como un
derecho esencial de toda sociedad democrtica, pero especIal-
mente de toda comunidad acadmica, pues constituye la ga-
ranta de que los docentes y los estudiantes podrn llevar a cabo
las [unCIOnes de aprendIzaJe, mvestIgacin y enseanza con el
106
I !lwll.ld V II"I"III .. lIlIlld.lllit ,,1"1'.111 \ 11.111111111.1
lllnImo de limitaCIones Este prllll'q 111 1',1' aplll ,11,11111111'11 " 1,1',111,1
tenas de la especialidad lid dOlll\ll. '1111' 11''1"11''''1\
tambin una libertad especial para hU"ocal la vl'ldad ",1' ,11'111 ,1 ,d
ambiente de investigacin abierta necesario 1'11 loda 11 I11 1111 IIdad
acadmica si se quiere que el sea hOIlI ... lo y 11)1,IIIO',1l
En el caso de un colegio supenor o universidad dI' la Igll ... la,
la libertad acadmica tiene una importancia adlciollal a la qllc
liene para una institucin secular, porque es esencial para el hiell
estar de la propia iglesia. Esto supone para el docente cnstiano la
responsabilidad aadida de ser un estudIOSO autodisciplinado,
responsable y maduro, de investigar, ensear y publicar en el m-
bito de su competencia acadmica sin restricciones externas, pero
con la debida consideracin hacia el carcter y los objetivos de la
Institucin que le otorga la credencial, y teniendo en considera-
cin el bienestar espiritual e intelectual de sus alumnos.
Los colegios superiores y universidades adventistas sus-
tentan los principios de libertad acadmica generalmente con-
siderados fundamentales en la educacin superior Estos
principios permiten la bsqueda disciplmada y creativa de la
verdad. Reconocen asimismo que las libertades pms son ab-
solutas, y que implican responsabilidades ti. ClllltllluaCln se
especifican los prinCIpios de la libertad acadllllG\ responsa-
ble, prestando especial atenCIn a las restncclones que le Im-
ponen las metas religiosas de una instituCin Cristiana
Libertades del docente
La libertad de expresin. Aunque el derecho a tener una opi-
mn personal forma parte de la herencia que han recibido los
seres humanos como cnaturas de Dios, al aceptar empleo en un
colegio superior o universidad adventista, el docente reconoce
ciertos lmites a la expresin de sus ideas personales. Como toda
persona docta, debe reconocer que el pblico lo juzgar por las
declaraciones que haga Por lo tanto, procurar ser preciso, res-
petuoso de las opiniones de los dems y ejercer la moderacin
,Klecuada. Dejar en claro en qu ocasiones no est hablando en
107
nombre de la institucin, y al expresar sus ideas personales habr
de considerar los efectos que tendrn sobre la reputacin y las
metas de la institucin.
La libertad de investigacin. El investigador cristiano llevar a
cabo sus investigaCIones en el contexto de su fe y desde la pers-
pectiva de la tica cnstlana. Es libre de realizar investigaciones
responsables con el respeto que requieren la segundad pblica
y la decencia.
La libertad de enseanza. El docente llevar a cabo sus activi-
dades profesionales e impartlr sus clases de acuerdo con la cos-
movisln mencionada en el prrafo inicial de este documento
Como especialista en una (lISClplina, tIene derecho a analizar la
aSignatura lihremente y con honestidad en el aula Sin embargo,
en el proceso de ensdianza no debera Illtroducir Ideas polmi-
cas Ljuc no tengan relacin con la materia Ljue Imparte La liber-
tad acadmICa Implica ser libre para buscar el conocimiento y la
verdad en el mbito propio de la especialidad, pero no autonza
a expresar opiniones controvertidas sobre temas que queden
fuera del mbito de su especialidad, m excusa al docente de ser
responsable de los contenidos de la matena que imparte.
Responsabilidades compartidas
As como la necesidad de libertad acadmica tiene una sig-
nificacin especial en una institucin de la Iglesia, las limitacio-
nes aplicadas a esa libertad reflepn las preocupaciones especficas
de la institucin. La pnmera responsabilidad de los docentes, de
los lderes de la institucin y de la Iglesia es buscar y esparcir la
verdad. Su segunda responsabtlidad es la obligaCIn de realizar
consultas cuando los resultados de las investigaciones tengan
algo que ver con el mensaje o con la misin de la Iglesia. El ver-
dadero mvestigador ser humilde en su bsqueda de la verdad,
y no rehusar escuchar los hallazgos y el consejO de otros. Re-
conocer que otros tambin han descubIerto y estn descu-
briendo la verdad. Aprender de ellos y buscar activamente su
108
L'Onseo en relacin con la expresin de puntos de vista que dis-
crepan de las enseanzas de la iglesIa, porque le interesa que
haya armona en la comunidad eclesial
Por otro lado, se espera que los dirigentes de la IgleSia lomen-
ten una atmsfera de fratermdad cristiana dentro de la cual el
Investigador no se sienta amenazado en caso de que sus des-
L'ubnmientos difieran de los puntos de Vlsta tradicionalmente de-
Icndidos por la Iglesia Dado que el desarrollo dinmico de la
Iglesia depende del estudio continuo de investigadores dedica-
dos, el presidente, la Junta directiva y los dirigentes de la Iglesia tie-
nen que proteger al investigador, no solo en benefICio de l mismo,
smo tambin por causa de la verdad y el bienestar de la IgleSIa
La posicin doctrinal histrica de la Iglesia ha sido definida
por el Congreso de la Asociacin General y publicada en el Ma-
nual de la Iglesia baJO el ttulo de Creencias Fundamentales de
los Adventistas del Sptimo Da. Se espera que un docente que
trabaja en una institucin educativa adventista no ensee como
verdad algo contrario a esas Creencias Fundamentales. Recor-
dar adems que el crisol de las controversias no da como mco
I ruto la verdad, tambin provoca divisin Todo profesor decli-
cado ser discreto al presentar conceptos que puedan socavar
la unidad y la eficaCIa de la aCCIn de la Iglesia
Ciertos hallazgos e interpretaCIones pueden presentar dIle-
renclas no solo con las CreenCIas FundamenLales, Sll10 con pos-
t uras oficiales de la Iglesia, aunque sm afecLar a la relaCin ele la
persona con ella o su mensa.Je Al expresar esas diferenCIas, el
docente ser justo en su presentacin y dejar clara su fidelidad
.\ la Iglesia. Procurar diferenciar entre las hiptesis y los hechos,
y entre los asuntos acceso nos y los fundamentales.
Cuando sUlJan interrogantes que tengan que ver con la liber-
tad acadmica, cada colegio supenor o universidad ha de tener
procedimientos claramente establecidos que pueda seguir a la
hma de responder a los distintos casos que se presenten. Esos
pmcedmientos deberan incluir una reVlsin por parte de los co-
kgas acadmicos, un proceso de apelacin y un profundo anli-
..,Ie.; por parte de la Junta directiva. Es necesario tomar todas las
109
precauciones posibles a fin de garantizar que las acciones sean
Justas y equitativas y que protejan tanto los derechos del docente
como la integndad de 'la institucin. La protecCIn de ambos no
es solo cuestin de JustiCIa sino que, en el campus de un colegio
supenor o universidad, implica crear y proteger el amblente de
cooperacin y fraternidad. Representa asimismo una proteccin
contra actitudes perjudiCIales, servlles y fraudulentas
Aplicacin de este documento
Se recomienda que la presente declaracin sobre la libertad
acadmica sea presentada al cuerpo docente y a la junta direc-
tiva de lodos los colegios supenores o universidades, para que sea
ullhzada como base en la preparaCIn de la declaracin de liber-
tad acadmIca de cada IIlst Il uCln
/ Jo 111 IICII lo ul'w!>u'o el // dc o, lulJ/c dc 1 'JS7po, Iu unlu / )in'( liva de la !\)ociaLin Ge-
IIc/(/1 ("IJ el ( OI1( i/io I1l1uul ("IJ Wu,hil1,(',IOII, J) e
110
LIBERTAD RELIGIOSA
L
os ADVENTISTAS APOYAN la iniciativa de las Naciones Unidas,
que ha designado 1995 como el Ao de la Tolerancia. Esta
mciativa llega en un momento oportuno, dado que la in-
tolerancia abunda en todos los continentes, y se manifIesta en el
fanatismo religioso, el racismo, el tnbalismo, las limpiezas tni-
cas, los conflictos lingusticos y en las diversas formas de VIOlen-
CIa y en el terronsmo Los criStlanos cargan con parle de la culpa
por sus preJuiCIos y falta de humanidad haCIa otras personas
La tolerancia, esa capacidad de ,oportur ad-
versas, es tan solo un comIenzo Los cnstianos, as COIllO todas las
personas de buena voluntad, tlenen que Ir mucho all de ese
concepto negativo y cultlvar el respeto a las ClTelKlas o las
ticas que no solo difieran, sino que se hallen en conllJcto con las
propias El dIlogo es ciertamente mucho mejor que cualquier
discurso. Los seres humanos han de aprender a estar de acuerdo
o en desacuerdo sin recurrir a la violencia; han de ser capaces
de analizar diversos puntos de VIsta sin odio m rencor Esto no
SIgnifica mostrarse dcil ni sumiso, sino ponerse en el lugar del
otro y respetar los derechos de los dems. Todo ser humano tiene
el derecho y la responsabilidad de expresar sus opiniones e
Ideales con entusiasmo y enrgicamente, sm por ello llegar a
un apasionamiento tal que se traduzca en palabras o acciones
violentas.
111
ji
'1
I
I
Por ltimo, en su mejor expresin, la tolerancia no implica
tan solo la aceptacin de otros puntos de Vlsta y personas, sino
tambin progresar hacia la benevolencia, la capacidad de res-
puesta y la comprensin de los dems, es decir, de todos los
seres humanos.
Declaracin aprobada por la Ju nta Administrativa de la Asociacin General y presen-
tada por Robert S Folkenberg, presidente de la Asociacin General en el Congreso de la
Asociacin General de Utrecht, Holanda, 29 de Junio al8 de julio de 1995
112
LIBERTAD RELIGIOSA
D
URANTE Ms DE un siglo, los adventistas han venido pro-
mOViendo activamente la libertad religiosa. Reconoce-
mos la necesidad de abanderar la defensa de la libertad
de conciencia como un derecho humano fundamental, en ar-
mona con los instrumentos de las Naciones Umdas
La Iglesia AdventIsta del Sptimo Da tiene presencia en 209
pases, sin embargo, ms all de algunas excepCIones, los adven-
tistas constituyen una mll10ra relIgIosa y, cn OGISIOnCS, sc han
VistO sUjetos a restncclOnes ya cl!sCrImll1<lCln En consccucnCla,
han sentido la necesidad de defender los derechos humanos
Los adventistas son ciudadanos fIeles y, como tales, creen
que tienen derecho a la libertad religIosa, sUjeta en todo caso a
la concesin de los mismos derechos y hbertades a los dems.
Esta libertad incluye poder reunirse para recibir instruccin y
para alabar a Dios, poder congregarse para adorar en el sp-
tImo da de la semana, el sbado, y poder compartir sus creen-
CIas rehglOsas por medio de la predicacin pblica o a travs
de los medios de comunicacin. Esta libertad incluye asimIsmo
el derecho a cambiar de religin y a invitar respetuosamente a
otros a que lo hagan. Toda persona tiene derecho a ser respetada
cuando, por razones de conciencIa, se niegue a llevar a cabo
113
1'1 ( 1,\1<,\(,]( \1Rl! '\ [.1\( lO'lf Y O] llC)( U\\l i', 1 OS
determinadas obligaciones pblicas como portar armas. SIempre
que se otorgue a las confesiones religiosas el acceso a los medios
de comunicacin, los adventIstas deberan ser mcluidos por ra-
zones de equidad.
Continuaremos cooperando y trabajando de manera conjun-
ta con otros para defender la libertad religiosa de todos los seres
humanos, incluidos aquellos con quienes no estamos de acuerdo.
Declaracin aprobada por laJunta Administrativa de la Asociacin General y dada a co-
nocer por Robat S Folhenberg, presidente de la Asociacin General, en el Congreso de la
General de Utm /t, Hol,:mdu. 29 de Junio al 8 de julio de 1995
114
LIBERTAD RELIGIOSA
A
LO LARGO DE la historia, las minoras religiosas con fre-
cuencia han sufrido discriminacin y persecucin di-
recta En la actualidad, la intolerancia y los prejuicios
rehgiosos se hallan de nuevo en auge. A pesar de que se afirma
que todos tienen libertad de sostener y difundir sus creenCIas
religiosas y de cambiar de religin -afIrmacln recogida en
los documentos de las NaclOnes Umdas que conforman la
Carta Internacional de Derechos Humanos- muchos pa-
ses niegan este derecho a sus clUdadanos
Los instrumentos internacIOnales condenan la diSCrimina-
cin contra las minoras, pero resulta trgico 4ue algunos pases
hayan pubhcado lIstas de grupos rehgiosos a los que consideran
sectas potencialmente pelIgrosas Se han creado comisiones en
contra de las sectas, se ha adiestrado personal para que las in-
vestIguen y se han publicado leyes restrictivas. Centenares de
mIles de creyentes inocentes estn ahora baJO la sospecha oficial
y son tratados como ciudadanos de segunda clase. Todo esto
viola la libertad religiosa, que es el derecho fundamental ms
bsico y esencial de la humanidad Los adventistas creen en la
obediencIa a las leyes del pas en que viven, siempre y cuando
no entren en conflicto con las leyes de Dios. Sin embargo, se
oponen a cualquier ley, reglamento o actiVIdad que represente
una discnminacin contra las minoras religiosas
115
La Iglesia Adventista del Sptimo Da aboga por la libertad re-
[glOsa para todas las personas y por la separaCin entre la igle-
sia y el estado. Las Escrituras ensean que el Dios que dIO la V1da
tambin otorg el libre albedro. l acepta nicamente la adora-
cin que se le ofrece de forma voluntana. Los adventistas tambin
creen que la ley tiene que ser aplicada a todos por igual y sin fa-
voritismos arbitrarios. Sostienen asimismo que ningn grupo re-
ligioso debera ser Juzgado por el extremismo de algunos de sus
partidarios. La libertad religiosa es coartada cuando se usa para
mostrar conductas agresIvas o violentas que contravienen los
derechos humanos de los dems.
La IglcsJa Advcnl1sta del Sptimo Da respalda el artculo 18 de
la DeclaraCIn Universal de Derechos Humanos de las Naciones
Unidas y otros instrumentos IIlternaClonales y, en armona con
sus creencias e hlstona, se encuentra plenamente comprometida
a promover, defender y proteger la Itbertad religIOsa de todas las
personas y en todo el mundo Con ese fm, segUlr cooperando
con la Comisin de Derechos Humanos de las Naciones Unidas
y con otras enndades y organizaciones religiosas internaciona-
les para alentar a todas las naciones a que protejan el derecho
fundamental de la libertad religiosa. Asimismo, seguir fomen-
tando el dilogo y un mejor entendimiento entre las autondades
gubernamentales y los integrantes de las mmoras religiosas
Declaracin aprobada por la Junta Directiva de la Asociacin General, el 29 de septiem-
bre de 1999, en el Concilio Anual en Si/ver Spring, Maryland
116
LIBERTAD RELIGIOSA
r----------------------------------------------------
L
os ADVENTISTAS CREEN que la libertad relIgiosa es un dere-
cho bsico de todo ser humano. Como cristlanos, estn
convencidos de que la difusin de la religin no es solo
un derecho, sino una gozosa responsabilidad que se basa en el
mandato divmo de testificar.
DIOS ha llamado a los cristianos a evangelizar, es deCir, a pro-
clamar las buenas nuevas de la salvaCIn en Cnsto (Mat 28 19,
20). Este es un elemento esencial de la VIda y ellcslllllOlllO cns-
llanos. Por eso, el cristianismo es mlslollcro por naturaleza
Lo que motiva a los adventistas a asumir su mIsIn global y
de evangelizacin es la obedienCla voluntana a la comiSin ciada
por Cnsto y su deseo sincero de que todos los seres humanos al-
cancen la salvaCln y hereden la Vlda eterna. Tambin los moti-
va un sentido de urgenCIa en espera del inminente regreso de
Cnsto Para cumplir la comisin evanglica en el presente, los
adventistas se dedican a testificar, predicar y servir a los dems
cn ms de doscientos pases.
En el contexto de la difusin del evangelio ha surgido la cues-
tIn del proselitismo, al que se le otorga una connotaCln cada
vez ms peyorativa, ya que se lo asocia con mtodos de persua-
sin poco ticos, incluida la fuerza Los adventistas condenan sin
117
1,
11
1,1
'! '1
1
1
1
1,
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ambages la utilIzacin de mtodos de ese npo, porque creen que
la fe y la religIn se divulgan de mejor manera cuando se mani-
fIestan y ensean las conVIcciones propias con humildad y res-
peto, y cuando el testimonio de la vida de cada uno se encuentra
en armona con el mensaje que se proclama, suscitando as una
aceptacin libre y gozosa por parte de los que son evangelizados.
Es preciso que las actiVIdades misioneras y de evangeliza-
cin respeten la dignidad de todos los seres humanos Las per-
sonas han de ser transparentes y veraces cuando traten con otros
grupos religiosos. Es necesario usar una terminologa que evite
ofender a otras comunidades religiosas No se deberan hacer de-
claraciones que sean falsas o que ridiculicen a otras religiones.
La conversin es una expenencla espiritual y, por lo tanto,
Jams debera estar vll1culacla con la oferta o recepcin de in-
centivos matenales SI hll'n se reconoce el derecho pleno a par-
tiCIpar en actividades humanitarias, tales acerones pms han de
estar ligadas a la evangelizaCIn de manera que se saque partido
de personas vulnerables ofreerndoles incentivos financieros o
matenales para inducirlos a cambiar de religin
Los adventistas estn comprometidos en servir a su prjimo
al predicar el evangelio eterno a toda nacin, tnbu, lengua y pue-
blo (Apoc. 14: 6)
Declaracin aprobada por lajuntaAdministrativa de la AsoLiacin General en el Congreso
de la Asociacin General en Toronto, Canad, 29 de junio al 9 de Julio de 2000
118
LlHERTAD RELlGI()SA
U
NA CARACTERSTICA DISTINTIVA de los seres humanos es la
capacidad que Dios les ha dado de comunicarse por
medlO del habla, los smbolos y la palabra escrita. En
nmgn otro mbIto se expresa esta capaCldad con mayor Slll-
gularidad que en el de la fe. La comunicaCln relaClonada con
las creencias religiosas ocupa un lugar esencIal dentro de nucs-
t ra capacidad de examinar el sigmflcado y el propsllo de la
vIda, anallZar los valores que onentan nuestras ,lCClones y COlll-
partir experiencias como parte de la bsqueda de un Cl1l10CI-
lllIento ms ntimo de DIOS.
La Iglesia Adventista del SptImo Da apoya rIrlnemente la
libertad de expresin en general, yespeClalmente la lIbertad de
expresin religiosa. Aunque la libertad de expresin est garan-
tIzada por el artculo 19 de la DeclaraCln Universal de Dere-
chos Humanos, se siguen realizando intentos para lImitar la
h bertad de expresin tanto en el seno de algunos pases como en
las NaClOnes Unidas. En esos dos mbitos se ha hecho hincapi
en poner lmites a las expresiones que ofendan las creencias re-
Itgiosas del oyente o lector. Los adventistas sostenemos que la
sensibilidad y el respeto son factores esenClales en toda comu-
IllCaCIn. Por ello, nos preocupa toda expreSIn que pueda ofen-
der las sensibilidades religIOsas. Sin embargo, creemos que ceder
119
1
1,
1,
I
11,
'1 '.
al estado el derecho de controlar la expreSin religiosa repre-
senta una amenaza mucho mayor para la autonoma de los cre-
yentes que el que presentan las expresiones ofensivas. En efecto,
hay actualmente numerosos ejemplos de estados que invocan
el deseo de proteger los sentimientos religiosos como un medio
para justificar el silenciamiento forzoso de expresiones religio-
sas pacficas.
Nuestra oposicin a que se restrinja la libertad de expresin
religiosa tiene excepciones. La Iglesia Adventista del Sptimo
Da reconoce que, en circunstancias especiales, las expresiones
orales pueden provocar daos tangibles y significativos al de-
recho a la segundad fSIca, al derecho a disfrutar de la propie-
dad privada y a otros derechos malIenables. En esas instancias
sumamente 11I11Iladas, reconocemos la responsabilidad del es-
tado de proteger a la poblacin Cuando resulte imprescindi-
hle establecer esos lmites, la IgleSIa Adventista del Sptimo Da
espera que los gobIernos se encarguen de que las restricciones
estn dmgidas especfica y mcamente a las expreSlOnes peli-
grosas en cuestin.
Los adventistas reconocemos la responsabilidad especial que
recae sobre quienes ostentan puestos de poder de comunicar un
mensaje que apoye los derechos humanos fundamentales, que
incluyen todos los aspectos de la libertad religiosa. Esta respon-
sabilidad atae de manera particular a los gobiernos, dado que
ellos se encuentran, por lo general, en una posicin nica para
impulsar el respeto por los derechos de sus ciudadanos, y en par-
ticular de las minoras.
Aunque reconocemos el derecho a expresar libremente las
creencias religiosas, los adventistas del sptimo da aceptamos
la responsabilidad de autorregular nuestras expresiones a fin de
garantizar que estn en armona con las enseanzas bblicas.
Esto mcluye la obligacin de actuar con honradez y deferencia, .
especialmente al hablar de otra religin, puesto que las pasio-
nes rehglosas pueden provocar una VIsin unidimensional de los
dems Ser veraz no significa tan solo relatar los hechos con exac-
titud, smo tambin compartir la informacin dentro del cn-
120
Icxlo apropiado Los adventistas nos SCllI ('011,-;1 rCllIdo.., por
la ley de amor de Cristo en todo lo quc dCCIIlHl.., y
cuando usamos el don del hahla q uc DIo.., 1]( 1.., 11;1 ( llll('('(hdo
para expresamos con amor, somos ulla hCI1t1I( 1011 P;II;t
prJimos, y honramos al Dios que lTeo a ('011 la ca-
pacidad de expresamos,
Ilcclaracin aprobada pOI laJunta Directiva de la Asociacion (,('/1/,/,,1 d .' el,' /'"'''' el,'
2010 en el Congreso de la Asociacin General en Atlanla, Georg;a
121
LA SALUD
El ministerio de Cristo se ocup de todas las dimensiones
del ser humano. Siguiendo su ejemplo, la Iglesia Adventista del
Sptimo Da tiene como parte de su mlsin un ministerio de
curacin para la persona completa: cuerpo, mente y espritu,
mcluyendo el cuidado y la compasin hacia los enfermos y
los que sufren. Este ministeno de curacin tambln integra
la conservacin de la salud, enseando los beneficios den va-
dos de observar las leyes de salud, la interrelaCIn entre leyes
espirituales y naturales, la responsablhelad del ser humano
hacia ellas y la graCla de Cristo que nos garantiza una vida
Vlctoriosa.
2 Las instituciones de salud (hospltales, cll1lcas mdicas y den-
tales, hogares o asilos de ancianos, centros ele rehabilitaCin,
entre otros) son una rama del ministerio integral de la Igle-
sia y siguen sus normas. Estas normas incluyen la observan-
cia del sbado, que se intentar fomentar entre el personal y
los pacientes mediante la creacin de una atmsfera de des-
canso sabtico, evitando todo trabajo rutinario, y todos aque-
llos servicios de diagnstico y terapias que se puedan llevar
a cabo otro da. TambIn incluyen la promocin de una ali-
mentacin ovolactovegetariana libre de alcohol y estimu-
lantes, y de un entorno libre de tabaco. Se promueve asimismo
el control del apetito y del consumo de frmacos potencial-
mente adictivos, y se prohbe el empleo de tcnicas y mtodos
123
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1)1 ( I llRICN r.\UO\;h , OTR( b I)()( L \Il '\, 1
que Impliquen el control de la mente por parte de otra per-
sona. Las mstituciones son administradas como todos los mi-
nistenos de la Iglesia, e implementarn actIvIdades y prcticas
que se identifiquen claramente con la singularIdad de las
creencias adventistas.
3. En armona con la reafirmacin que hizo Cnsto de la digni-
dad humana y con su demostracin de amor -que perdona
y se preocupa por cada ser humano sin tener en cuenta su
pasado y garantizndole su libertad de eleccin en el futuro--
las instituciones adventistas de salud dan la ms alta pnondad
a la dIgnIdad humana y a las relaciones personales Esto in-
cluye la proVIsin de' un diagnstico y un tratamiento ade-
cuados por parte de profeSIOnales competentes; un ambiente
seguro y so!(']to que favorezca la salud mental, fsica y espi-
ritual, y la enseanza ele un eSlllo ele vida saludable. Incluye
adems el cuidado del cnfCrmo termmal y el apoyo solidano
a sus rami llares
4 Los procedimientos mdicos y los planes de salud han de ma-
nifestar siempre gran inters y consideracin por el valor de
la vida y la dignidad humanas.
5. Las instituciones adventistas de salud funcionan como parte de
la comunidad y del pas en los que estn localizadas Puesto
que estas instituciones representan el amor de Cnsto ante di-
chas comunidades y pases, cada una ha de interesarse en el
bienestar de sus habitantes. Asimismo, respetarn las leyes del
pas y las normas que regulan el funcionamiento de este tipo
de instituciones y la conceSIn de licencias para su personal.
6 Estas instituciones dan la bienvemda a capellanes de todos
los credos que visiten a sus feligreses
7 Su misin, que es representar a Cristo ante la comunidad,
y en especial ante los que utilizan sus servicios, se cumple
por medio de un personal compasivo y competente que sos-
tIene las prcticas y normas de la Iglesia Adventista del Sp-
timo Da Para la formaCIn del personal de las instituciones,
estas programan de manera regular cursos que contribu-
yen a mantenerlo al da profesionalmente, creciendo en com-
prensin y en su capacIdad de compartir el amor de Dios
124
PnnClpios operali\,()S lk I.IS de salud
La planifIcacin a largo plazo en el rea de personal sirve
de apoyo a la educaCln [ormal de los I ul uros cm pleados,
mcluyendo la prctica clntca de los alumnos en la msti-
tucin correspondiente.
ti Deben manejar apropiadamente sus recursos linancteros y
operar en armona con el Working Po/icy (Reglamenlo ope-
rativo) de la Iglesia Adventista del Sptlmo Da.
9 La prevencin primarIa y la educacin santtaria han de for-
mar parte del nfasis sobre la salud de estas instituciones
I O La administracin y direccin de todas las instituciones de
salud se llevar a cabo en consulta peridica y permanente
con el Departamento de Salud y Temperancia Dichas insti-
tuciones se pondrn en contacto con el director de este de-
partamento en sus respectivas mIsIones/asociaciones, uniones,
diVIsiones o la Asociacin General, segn corresponda.
Apertura y cierre de instituciones de salud
Cuando se est analizando la posIbilidad de abrir una nueva
Institucin, de realizar una ampliacin de un edIficio ya ope-
rativo o se est evaluando la contmuidad de una mstItuctn ya
existente, se tomarn en cuenta
a. Los planes a largo plazo que tIene la Iglesia en ese lelTllono,
y si la institucin facilita o no el cumplimtenlo de la misin
de la Iglesia.
b Las necesidades de salud del territOrIO
e La disponibilidad de recursos, especialmente fmanCleros, hu-
manos y tecnolgicos, necesarios para el funcionamiento de
la institucin.
d Las normas gubernamentales que rIgen el funcionamiento de
la institucin.
e. Las normas gubernamentales que rigen el cierre de una ins-
titucin.
f El impacto que tendr la apertura o el cierre de la institucin
sobre la iglesia local y en la comunidad.
g. Las necesidades educativas de la Iglesia.
Declaracin emitida pOI la Junta Directiva de la Asociacin General en el Concilio Anual
celebrado en Nairobi, Kenia, octubre de 1988
125
LA SALUD
LA ATENCIN
A LOS PACIENTES TERMINALES
Q
UII:NI." RI(''N sus vIdas por la Palabra de Dios recono-
cen que la realidad de la muerte forma parte de la con-
dicin humana actual, afectada por el pecado (Gn. 2: 17,
Rom. 5; Heb 9: 27). Hay un tlempo para nacer, y un tiempo
para morir (Ede. 3: 2, NVI). Aunque la vida eterna es una d-
diva que se otorga a todos los que aceptan la salvacin por
medIO de jesucristo, los cristianos fieles aguardan su segunda
venida para recibir la inmortalidad auan 3: 36; Rom. 6: 23,1 Coro
15. 51-54) Mientras aguardan el regreso de jess, los
pueden ser llamados a cuidar de pacientes terminales y a en-
frentar su propIa muerte
El dolor y el sufnmIento afligen a toda vida humana.
traumas fsicos, mentales y emocionales son universales. Sin em-
bargo, el sufnmiento humano no tiene valor expiatono m merI-
torio La Biblia ensea que el sufrimiento humano, por muy
mtenso que sea, Jams podr expiar el pecado, pues solo el su
fnmiento de Cristo puede hacerlo. Las Escrituras invItan a
cnstianos a no perder la esperanza durante la enfermedad y la
anguslla, y los msta a aprender la obediencia (Heb. 5' 7, ti) Y
la paCIencia (Sant. 1: 2-4) Y a soportar las tribulaciones (Rolll
5' 3) La BiblIa tambin da testimonio del poder de jess pa ra
126
La alcllLll'lll a los paciclllcs lcrlllll1alcs
\,11" 1 (111a11 16 33) Y ensea que el servicio en pro de los que
1111' 11 1", 1111 deher cristiano bsico (Mat. 25 34-40), Este fue
, 1, l' 1111 111 l Y la enseanza de Cnsto (Mat. 9: 35; Luc. lO' 34-36),
\ ,1 <I''',l'a que nosotros hagamos lo mismo (Luc, 10: 37), Los
, 11 ,11.11111'" aguardamos con expectacin el da en que Dios pon-
,11,11111,11 'illfnmlento para siempre (Apoc, 21: 4),
1,1', ,Ivanees de la medicina moderna han hecho que la toma
,1, ,1," I'dlllles relacionadas con pacientes terminales sea cada vez
111,1, 1 lllllplcFl En el pasado se poda hacer muy poco para pro-
1, '11)',.11 1.1 Vida, pero la capacidad de la medicina actual de pos-
1" '111 1 1.1 Illuerte ha suscItado complejos mterrogantes morales y
, 11' , ,', t (JlIl' restricciones establece la fe cnstiana al uso de esa ca-
1',1, 11 I l d ~ (Cundo el objetivo de aplazar el momento de la muer-
l' ,1, 1)('1 la dar paso al de aliviar el dolor del pacIente terminal?
,111111'11 l'st debidamente capacitado para tomar esas deClsio-
111 ,,' .. (JtlC lmites, si es que los hay, debe establecer la compasin
, 11 ,11,lll.I para poner fin al sufnmiento humano?
1'111 In general, estas cuestiones son abordadas baJO el epgrafe
,1, ",'1 1!;lI1aSIa , trmino que genera bastante confUSin Su 51g-
111111 ,Id,) miginal y literal es buena llluerte, pero el1 la aetuali-
,I,I,ll'..,la palabra se emplea ele dos maneras cOl1lplclallll'llll'
,lll"ll'llles Con frecuencia se utiliza en el selllldn de I1lUnll'
,111',11,1, es decir, de la interrupcln intencional de la Vida del pa-
, 11 1111', 011 el objetivo de eVltarle una muerte dolorosa o de aliViar
1.1' ,llg;1 de la familia o de la sociedad. A este tIpO de eutanasia
" 1.1" llloce como eutanasia activa, Sin embargo, tambin se
, 1111111',1 el trmino eutanasia -de manera incorrecta segn
1.1 1Il'I"'pel'llVa adventista- a la accin de detener o suspender las
1111t 1 \','11l'IOneS mdicas que prolongan artificialmente la VIda hu-
111.111.1, pnmitiendo con ello al paciente morir de forma natural.
1,1.1"'" la eutanasia pasiva, Los adventistas creemos que per-
1111111 ,!lIe un paClente fallezca por la suspensIn de tratamientos
'!lI' ',1110 prolongan el sufnmiento y posponen el momento de la
1IIIIl'IIl', chllere moralmente de las acciones que tienen como in-
1, 111 11 )11 pnmarIa y dIrecta quitar la vida a una persona.
127
Los adventistas intentamos enfocar los problemas ticos re-
lacionados con el fin de la vida de un modo que muestre nues-
tra fe en Dios como Creador y Redentor y que revele de qu
forma la gracia de Dios nos capacita para sefVlr compasivamente
a nuestro prJimo. Creemos que cuando Dios cre la VIda hu-
mana nos hizo un regalo maravilloso que hemos de proteger y
cuidar (Gn. 1-2). Tambin sostenemos que el maraVIlloso don
diVIno de la redencin concede VIda eterna a todos los que creen
Ouan 3' 15; 17: 3). Por eso defendemos el uso de los avances
mdicos cuyo propsito sea ampliar y mejorar la calidad de VIda
humana en este mundo, sin embargo, dichos avances han de ser
aplicados mediante procedImIentos caritativos que revelen la
gracia dIVina al eVllar el surrilmento Los cristianos no necesitan
aferrarse con anSIedad a los ltImos vestigios de la VIda en esta
l erra, pues lenemos la promesa ele la VIda eterna en la tierra
nueva No creemos que sea necesario aceptar u ofrecer todos los
tratamIentos mdICOS pOSIbles que lo nico que logran es pro-
longar la agona de la muerte
Como estamos comprometidos con el cuidado integral del
ser humano, nos preocupamos por el bienestar fsico, emocio-
nal y espintual de los pacientes terminales. Por ello defendemos
los siguientes pnncipios basados en la Biblia'
l. Toda persona que se halle en la fase termmal de su VIda y
que tenga la mente lcida merece conocer la verdad acerca
de su condicin, los distintos tratamientos que existen para
combatirla y sus posibles resultados. No se le debe ocultar la
verdad al paciente, sino drsela a conocer con amor cristiano,
mostrando empata con sus circunstancias personales y cul-
turales (Efe. 4' 15).
2. Dios ha concedido a los seres humanos el libre albedro y les
pIde que usen esa libertad de manera responsable Los ad-
ventistas creemos que esa libertad incluye la toma de decisio-
nes relacionadas con la atencin mdica. Creemos que, si una
persona es capaz de decidir por s misma, debe, tras haber
buscado la onentacin diVIna, conSIderado las opiniones de
los que seran afectados por su decisin (Rom 14' 7), y, sope-
sado los consejos de los mdlCos, determinar si aceptar o re-
128
La atcllClOll a los paClclltes terminales
('hazar los tratamientos que pueden prolongarle la vIda.
No se puede obligar a nadIe a someterse a tratamIentos m-
dIcos que la persona consIdere lIl<lceptahks
I:s e! plan de Dios que seamos sustl'l1tados dellt ro de una fa-
ITIllia y de una comunidad de fe Las decisiones que tienen que
ver con la VIda humana se toman meJor en el marco de una re-
lacin familiar sana, y tomando en cuenta clconseJo ml'dlco
(Gn. 2: 18; Mar. 10. 6-9, xo. 20. 12; Efe 5-6) Cuando un
paciente terminal es incapaz de dar su consentImiento o de
expresar sus preferencias sobre el tratamiento mdico ms
conveniente para l, la decisin final debe recaer sobre la per-
sona e!egtda por e! paClente o, si este no ha designado a nadie,
sobre una persona muy cercana al paciente. Excepto en cir-
cunstancias extraordinanas, los profesionales mdicos o lega-
les deberan permItir que las decisiones relacionadas con los
tratamientos mdicos que deben aplIcarse a un paciente ter-
minal fueran tomadas por las personas ms cercanas a este. Es
prefenble que los deseos de! indiVIduo consten por escrito, y
que estn de acuerdo con las exigencias legales en VIgor
4 El amor cristiano es prctiCO y responsable (Rom 13: 8-10;
1 Coro 13, Sant. 1. 27,2 14-17) Ese amor no mega la re ni nos
obhga a ofrecer o aceptar tratamientos ml'dll'lls cuyos 111-
convenientes son mayores que sus posihles henclll'los Por
ejemplo, cuando el tratamiento se Ilmita;l COI 1 ,-;crva l' las lun-
ciones del cuerpo, pero no eXlstenl'SpelaIlZac, de que el pa-
ciente recupere la conscienCIa, este resulta IIlutd y puede,
en conciencia, ser suspendido o I11telTumpldl) I k manera SI-
mIlar, los tratamientos mdICOS que buscan prolollgar la VIda
pueden ser omitidos o mterrumpldos SI lo unll'll que consi-
guen es intensificar e! sufnmlento del pacll'nte o alargar 111-
necesariamente el proceso de la muerte Fn todos los casos,
la decisin que se tome debe estar en annon;l con las dis-
posiciones legales en VIgOr.
5. Aunque el amor cristiano nos puede llevar a mantener o a in-
terrumpir aquellos tratamientos que solo acreCIentan el su-
fnmiento o prolongan el proceso de la muerte, los adventistas
no practIcamos ~ ~ l derecho a una muerte dIgna tal como lo
129
entiende la sOCIedad, ni ayudamos al sUICIdio (Gn 9: S, 6;
xo. 20: 13; 23: 7). Nos oponemos a la eutanasia activa, es
decir, a quitar mtencIOnalmente la vida de una persona que
sufre o de un paciente terminal.
6. La compasin cristIana nos impele a mingar el sufrimiento
(Mat 2S 34-40; Luc. 10: 29-37) Es nuestra responsabilidad,
hasta donde nos resulte posible, alivIar el dolor y el sufn-
miento del paciente terminal, sin recurnr a la eutanaSIa activa.
Cuando sea evidente que la intervencin mdica no puede
curar al paciente, el objetivo principal debera ser procurar
aliVIarle el surnmIento
7 El principio bbhco de Justicia prescribe que hemos de pres-
tar espeCIal atencin a las necesidades de los indefensos y
dependientes (Sal H2 3,4, Prov 24 11, 12, Isa. 1: 1-18,
M Iq 6 H, Luc I '52-')4) Debido a su mayor vulnerabIlidad,
se deberan tOlllar medidas especiales para que los pacien-
tes terlllll1ales reCIban un trato respetuoso y sm discnmina-
cin La atencin al paciente terminal debe centrarse en sus
necesidades espirituales y fsicas y en las decisiones que
haya tomado, no en consideraciones sobre su estatus socIal
(Sant. 2 1-9)
Al buscar el mejor modo de aplicar estos pnncipios, los ad-
ventistas obtenemos esperanza y valor porque sabemos que Dios
responde las oraciones de sus hiJOS y tiene la capacidad de rea-
lizar milagros en nuestro favor (Sal. 103: l-S, Sant. S 13-16) SI-
guiendo el ejemplo de Jess, oramos para aceptar la voluntad
de Dios en todo (Mat. 26: 39). Confiamos en que podemos pedir
que el poder de Dios nos asista a la hora de satisfacer las nece-
sidades fsicas y espintuales de los pacientes terminales. Sabemos
que la gracia de Dios es suficiente para fortalecer a estas perso-
nas a fm de que puedan superar la adversidad (Sal. so: l4-1S)
Creemos que para los que tienen fe en Jess la vida eterna est
garantIzada por el triunfo del amor de DIOS
l)cc /'" (/( in de (onsenso aprobada el 9 de octubre de 1992 parla Junta Directiva de la Asa-
d(./( iI1 (;e/1("/(// en el Concilio Anual
130
LA SALUD
D
URANTE DCADAS, la posibilidad de producir seres hu-
manos mediante la clonacin pareca algo descabellado
Sin embargo, los recientes avances de la gentica y la
hlOloga reproductiva indican que muy pronto podran desa-
rrollarse tcnicas que haran posible la clonacIn humana. Esta
posIbilIdad lleva aparejada la responsabilidad cristiana de con-
<-;Iderar las profundas ImphcaclOnes ticas relaCIonadas con la
clonaCln humana. Como cnsllanos que creemos hrlnemente en
el poder creador y redentor de DIOS, los adventIstas aceptamos
la responsabilidad de presentar los prinCIpIOs l'lICOS que deri-
van de nuestra fe
La clonacin abarca todos los procesos por medIo de los cua-
les se producen rplicas de plantas y animales VlVOS a travs de
mtodos asexuales, es decir, que no implican la fusin de un vulo
lo clula germinal femenina] y un espermatozoide [o clula ger-
III mal masculina]. Muchos procesos naturales son formas de clo-
nacin Por ejemplo, microorgamsmos como la levadura comn
<-;l' reproducen al diVldirse en dos clulas hijas que son clones de la
el'lula madre y una de la otra. Al cortar y plantar una rama de un
Il )sa1 o de una vid, esta puede reproducirse hasta llegar a ser una
planta completa, crendose as un clan de la planta onginal De
manera similar, muchos organismos ammales simples, como por
131
1,
,1
l'
eJemplo la estrella de mar, pueden generar organismos comple-
tos a partir de pequeas partes de una predecesora. Por lo tanto,
el principio biolgico de la clonacin no es nada nuevo.
La nueva tcnica usada se conoce como transferencia nuclear
celular. En esencia, este mtodo consiste en tomar una clula de
un ser VIVO y manipularla de manera que se comporte como una
clula embnonaria. Dadas las condiciones apropiadas, la clula
embrionana puede proliferar y generar un ser completo. En la
actualidad, esa reprogramacin celular se lleva a cabo colocando
una clula adulta completa dentro de un vulo ms grande al
que se le ha quitado el ncleo El vulo utilIZado en este proceso
funciona como incubadora, puesto que brinda un ambiente
esencial que permIte reactivar los genes de la clula adulta. El
vulo contribuye al v{\stago solo con las cantidades reducidas de
material genl icn que estn aSOCIadas con su Cltoplasma, y no con
c1matenal gentIco del ncleo, como sucede en el caso de la re-
produccin sexual El huevo alterado tIene que ser implantado
entonces en un organismo femenino adulto para su gestacin.
Los bilogos han desarrollado esta tcnica como un instru-
mento para la cra de animales. Por este medio esperan crear ani-
males que sean genticamente idnticos al ejemplar seleccionado.
Los benefiClos potenciales de esta tecnologa, que incluyen la po-
sibilidad de desarrollar productos que permitan tratar las afec-
ciones humanas, son de gran inters para los investigadores y la
industria biotecnolgica. Sin embargo, esta misma capacidad
tecnolgica podra utilizarse para la clonacin humana, lo cual
ha generado grandes dilemas ticos
El pnmero de estos dilemas es la segundad clnica. Para usar
la tcnica actual de transferencia nuclear celular en seres hu-
manos es necesaro conseguir donantes de vulos. La mayora de
estos vulos se perderan como resultado de las manipulaciones
C<.'lulares durante las pnmeras fases de crecimiento embnonano
ell c1laboratorio. Otros se perderan tras su implantacin, en
abortos espontneos durante las diversas etapas del desarrollo
letal I;n ese sentido, el valor concedido a la VIda embrionaria y
letal serIa SImIlar al que se les concede en otros mtodos de re-
132
CLlnsidcraClOncs '-,\)l1ll' lallnllal'lon humana
produccin asistida, como por ejemplo la IcrlIlizaclln in vitro, De
llegar a producirse el nacimiento de nlllOS l1ledlallte estas tcni-
l'as, probablemente se incrementan: el riesgo de que naCieran
11111 graves problemas fsicos y de salud, El nesgo que se corre-
na de que tales VIdas humanas sufrieran graves danos y alec-
ciones es suficiente como para que en la actualidad se siga
descartando el uso de esta tecnologa.
Sin embargo, aun SI mejorara el ndIce de xHOS de los pro-
de clonacin y dismmuyeran sus riesgos mdlCos, toda-
va habra que tener en cuenta vanas cuestiones de importanCla
Por ejemplo, es intrnsecamente problemtico crear un ser hu-
mano que no sea producto de la fertilizacin de un vulo por
parte de un espermatozoide? Se necesitan estudios ms amplios
para resolver los interrogantes relacionados con la naturaleza
esencial de la procreacin en el plan de Dios,
Otra de las preocupaciones expresadas con ms frecuencia es
que mediante el proceso de clonacin se ponen en peligro la dig-
mdad y la singulandad de un indIVIduo, Este nesgo incluye el
dao pSlColgico que pueda expenmentar el gemelo idntico
del indiVIduo que proporcion la clula iniClaL Tiene el ser
humano el derecho de ejercer tal grado de control sobre el des-
tll10 gentico de un nuevo individuo'?
Tambin es motivo de preocupaCin que la clonaCin humana
pueda socavar las relaClones familiares Podra 11lll111111Zarsc el
compromiso con las funClones U 111 ti va y procreadora de las rcla-
Clones sexuales humanas Por ejemplo, podra considerarse en
llcaSlOnes la prctica cuestionable de los VIentres de alquiler, y el
LISO de la clula de un donante que no forma parte de la pareja
matnmonial podra provocar problemas de relaciones y de res-
I xmsabihdades ,
Otro nesgo es que la clonacin podra llevar a sacar provecho
de los seres clonados, de manera que su valor dependera pn-
Illordialmente de su utilidad, Por ejemplo, podra caerse en la ten-
tacn de clonar seres humanos para que sirvan como fuente de
(lrganos para trasplantes Para muchos es tambin preocupante la
Pllsbhdad de crear en forma deliberada individuos serviles,
133
deberan tener en cuenta los gastos que ImplIca y su relacin
con el eJerciclO de una mayordoma fIel.
6. La veracidad. Las Escnturas nos instan a comunicarnos con
sinceridad (Prov. 12: 22; Efe. 4: 15,25) Toda propuesta de
recurnr a la clonacin debe explicarse con la informacin
ms exacta de que se disponga, lo cual mcluye la naturaleza
del proceso, sus potencIales nesgas Ji sus costos.
7. Comprensin de la creacin de Dios. Dios desea que los seres
humanos desarrollen un ITconOClmlento y una comprensin
cada vez ms prorundos de su creacin, lo cual incluye el co-
nocimIento del cuerpo hUlllano (Mat 6. 26-29; Sal. 8: 3-9;
139 1-6, 13-16) Por eso, dehemos esforzarnos por entender
las es! ruc! LIras biolgicas de la vIda por medlO de investiga-
CIones d Icas
Dado el nivel presente de conoelllllento y el estado actual
del proceso de transferencia nuclear celular, los advenustas con-
sIderamos que el uso de esta tcnica para la clonacin humana
resulta inaceptable. ConSIderando nuestra responsabiltdad de
aliviar la enfermedad y mejorar la calIdad de la vida humana,
nos parece aceptable que se continen realizando investigacio-
nes apropiadas con animales.
Glosario [de trminos cientficos
relacionados con la clonacin]
alelo. Cada uno de los dos genes que ocupan el mismo lugar en un
par de cromosomas homlogos. Cada alelo es una de las for-
mas alternativas diferentes que puede tener un gen. Estas di-
ferencias son responsables de algunas de las variaciones que
observamos en individuos diferentes dentro de poblaciones natu-
rales. Por ejemplo, diferencias entre los alelos que codifican los
genes que producen la protena de la sangre llamada hemo-
globina podran afectar a la capacidad de los glbulos rojos
para transportar oxgeno.
clula germinal. Clula reproductora. En los mamferos y los hu-
manos, las clulas germinales son los espermatozoides y los
vulos (huevos).
citoplasma. Es todo lo que contiene la clula, excepto el ncleo. En el
citoplasma se producen muchos procesos importantes, como
el ensamblaje de protenas y enzimas, y el procesamiento de
136
los productos celulares. El citoplasma tambin contiene las mi-
tocondrias, diminutos orgnulos responsables de la asimilacin
de los nutrientes para producir la energa necesaria para la ac-
tividad celular.
clones. Dos o ms individuos con idntico material gentico. Los clones
humanos se producen naturalmente en la forma de gemelos
idnticos. Aunque los gemelos comienzan la vida con el
mismo material gentico, ms tarde desarrollan diferencias
fsicas distintivas (por ejemplo, las huellas dactilares). Asi-
mismo, llegan a ser individuos plenamente nicos y con per-
sonalidades bien diferenciadas, como resultado de sus diferentes
experiencias y de sus decisiones individuales.
cromosoma. Donde se almacena el material hereditario organizado en
genes, el nmero de ellos es fijo en cada especie.
embrin. La etapa inicial del desarrollo de un vulo fecundado. En el
caso de la transferencia nuclear celular, se refiere a las prime-
ras etapas del desarrollo de un vulo sin ncleo tras haber sido
fusionado con una clula somtica.
espermatozoide. Clula reproductora masculina.
gen. Unidad bsica para la transmisin de los caracteres hereditarios
que se localiza en un cromosoma.
gestacin. Perodo de tiempo que le toma a un embrin desarrollarse
en el tero a partir de un huevo (vulo fecundado) hasta el
alumbramiento del nuevo ser. La gestacin comienza con la im-
plantacin del embrin en el tero y termina con el nacimiento.
huevo sin ncleo. Una clula reproductora o embrionaria a la que se
le ha extrado el ncleo. Por lo general esto se lleva a cabo al
introducir en la clula una micropipeta y absorber el ncleo
mientras se controla el proceso por un microscopio.
ncleo. La estructura dentro de una clula que contiene el material ge-
ntico (genes). El ncleo est rodeado por una membrana que
lo separa de los restantes componentes de la clula.
vulo. Una clula embrionaria. La clula sexual femenina.
transferencia nuclear celular. Nombre tcnico del mtodo utilizado
para producir el primer clon animal, una oveja llamada Dolly.
Aunque el nombre parece indicar que se us el ncleo de una
clula somtica, en realidad se trat de la fusin de una clula
somtica dentro de un huevo sin ncleo.
1 '" I.lIucin al'lObada el27 de septiel1117/C de 1998 en el Concilio Anual de la Junta Di-
" , 1/\ ti de la A \ociacio/1 General en Fuz de 19uaz, B/U\il
137
LA SALUD
L
A \(01 1 '>111. !\nVI'N 11<;111. del Sptimo Da reItera el compro-
I111S0 y los ohJctlvos de su ministeno de salud en pro del
bienestar de sus miembros y de las comunidades a las
que sirve, as como del mejoramiento de la salud del mundo, *
La AsociaCIn General de los Adventistas del Sptimo Da ra-
tifica su compromiso con los pnncipios de la dignidad y la equi-
dad humanas, la Justicia social, la libertad, el libre albedro, el
acceso a alimentos no contaminados y al agua potable, y el acceso
universal y sin discnminacin a los seTVIcios de salud. MedIante
su ministeno de predicacin, enseanza, samdad y discipulado
la Iglesia busca representar la misin de Jesucnsto de manera que'
,/ Sea considerada en todo el mundo como impulsora de un
modelo integral y contrastado de VIda saludable en el m-
bito de la atencin primaria.
,/ Sea manifiesto en todo momento que es una aliada confia-
ble y transparente de organizaciones con una meta y una vi-
sin compatibles con las suyas en la tarea de aliviar el
~ 1 I'"1("1(I.1( ion de la Conferencia Mundial sobre Salud y Estilo de Vida llevada a cabo en Gi-
"11".,. '11' . ', en lulio de 2009, en colaboracin con la Organizacin Mundial de la Salud, que
11,11 1 1111 1I,,,,,.,,,,il'l11o.\ cooperar con otros organismos de similar credibilidad que busGm me-
1""" l., ,,lid lIIulllhal
138
Comprol1ll'tld,\<-; ll\ll 1;\ ~ t l l d Y la curacin
sufrimiento y ocuparse de la salud yel hlenestar bsicos de
las personas .
./ Se la reconozca por no discriminar, sino accplar a lodas las
personas que buscan esa salud y hlcnesl;lr hasllos y
./ por su compromiso, no solo administral iva sino luncional-
mente, en este ministerio de salud y curacin a todos sus
niveles, lo que incluye a cada congregacin y miembro de
Iglesia.
, J(J( umento aprobado por laJunta Directiva de la Asociacin General en el Concilio Anual
, .-lebrada en Silver Spnng, Maryland, el 14 de octubre de 2009
139
SEXUALIDAD
E
N SU INFINITO AMOR Y sabiduria, Dios cre a la humanidad,
tanto al hombre como a la mUJer, y al hacerlo bas la so-
ciedad humana sobre el firme fundamento de hogares y fa-
IndIas amorosas. No obstante, el propsito de Satans es pervertIr
tndo lo bueno, y la perversln de lo bueno ineVllablcmente lleva
.\10 peor BaJO la influencia de pasIones desenfrenadas carentes de
lodo principio moral y religioso, la asoclacln de los ,-;e:--o,-; ha de-
generado, hasta un punto sumamente pert urhador, en 11Ila de-
pravaCln y abusos que llevan a la e"elavll ud (.1 ael;l" a la
l ontnbucin de innumerables pelculas, Videos, progr;lIn<l'-> de
racho y teleVlsin y de matenales Impresos, el mundo esta "lellLll)
l onducido hacia la mmorahdad y depravacin ms profundas
I k esta manera no solo se causa un gran dao a la estructura fun-
damental de la sociedad, sino que la destrucCln de la familia da
I ligar a males incluso peores Los resultados que vemos en las
Vidas desequilibradas de nios y Jvenes son inquietantes y sus-
l Ilan nuestra compasin, y sus efectos no solo son desastrosos
'>Ino tambin acumulativos
Estos males se muestran en forma cada vez ms abierta y
( (lI1SLltuyen una grave y creciente amenaza para los ideales y pro-
1)( lSll os de los hogares cnstianos. Las prcticas sexuales contranas
,1 1;1 expresa voluntad de Dios son el adulteno, las relaciones
141
scxuales prematrimoniales y la adiccin al sexo El abuso sexual
del cnyuge, el abuso sexual mfantil, el incesto, las prcticas ho-
mosexuales tanto entre hombres como mUjeres y el bestIalismo
se encuentran entre las perversiones ms eVIdentes del plan ori-
gmal de Dios. Dado que se niega la intencin de los pasajes de
las Escnturas ms claros (ver xo. 20: 14; Lev. 18: 22, 23, 29; 20:
13; Mat. 5: 27,28; 1 Coro 6: 9; 1 Tim. l' 10; Rom. 1: 20-32) Y
se rechazan sus advertencias para reemplazarlas por opiniones
humanas, prevalece una gran incertidumbre y confusin. Esto es
lo que Satans desea, porque l siempre ha procurado hacer que
la gente olV1de que cuando Dios cre a Adn, tambin cre a
Eva para que fuera su compaera (<<varn y hembra los cre
[Gn I 27[) A pesar de las claras normas morales presentadas
l'l1 la Palabra dc DIOS para las relaCIones entre los hombres y las
I11UjCITS, cn la actualIdad cll11undo cst sIendo testigo de un re-
surgllnlcnto dc las pcrvcrsioncs y aberraciOnes que caracteriza-
ron las clvlhzaciones antiguas
En la Palabra de DiOS se descnben con clandad cules son los
resultados degradantes de la obsesin contempornea con el
sexo y la bsqueda de los placeres sensuales. Sm embargo, Cnsto
V1no a destruir las obras del dIablo y a restaurar la correcta rela-
cin entre los seres humanos y entre estos y su Creador. De este
modo, aunque cados por medio de Adn y cautivos en el pe-
cado, los que se vuelven a Cnsto arrepentidos reciben el perdn
pleno y escogen un camino mejor, que es la senda hacia la plena
restauracin Por mediO de la cruz, el poder del Espntu Santo
en el hombre interior yel ministerio de instruccin y cuidado
de la iglesia, todos pueden ser liberados de las garras de las per-
versiones y las prcticas pecaminosas
La aceptacin de la gracia gratuita de Dios lleva consi-
guientemente a cada creyente a un modo de V1da y conducta que
adornan la doctrina de Dios, nuestro SalvadOr (Tito 2' 10).
Tamhln llevar a la iglesia como cuerpo a mostrar una disci-
plIna IIrme y amante con los miembros cuya conducta repre-
sente mal al Salvador y distorsione o rebaje las normas de VIda
y conducta CrIstianas.
142
I :1 U )!1d llela sexllal
La Iglesia reconoce la penetrante verdad y la poderosa mo-
IlvaCln de las palabras que Pahlo a 1110 La gracIa de
1 )IOS se ha manifestado para salvacloll a loda la y
IIOS ensea que, renunClando a la imPlcdad ya lo'i dc:-,cos mun-
danos, vivamos en este siglo sobria, Iusla y piadosalllcllle, 111len-
I ras aguardamos la esperanza bienaventurada y la Illani !estacin
glonosa de nuestro gran Dws y Salvador JesucrIsto U sc dio l
'ii mismo por nosotros para redimirnos de toda maldad y pun-
licar para s un pueblo propio, celoso de buenas obras (Tito 2
11-14; vertambin 2 Pedo 3.11-14).
I ),,/oracin aprobada el 12 de octubre de 1987 por laJunta Directiva de la Asociaci1jn
(,'II('/a/ en el Conci!ioAnual celebrado en Washington D C
143
SEXUALIDAD
E
l '>INIlR()MI 111 IIlIllUllodcflCiellU<1 adquirida (sida) y las
alecCIones a l asoCIadas se estn propagando con rapi-
dez por todo el Illundo Segn estudios estadsticos, se
estima que en el futuro cercano, en muchos pases, toda iglesia
o congregaCln de cien miembros o ms contar con al menos
un miembro que tenga un amIgo o pariente con sida.
El sida se transmIte pnncipalmente por dos vas: la intimidad
sexual con una persona infectada y la introduccin en el orga-
nismo de sangre contaminada con VIH (VlruS de la mmunode-
ficiencia humana), ya sea mediante el uso de agujas sin esterihzar
o de instrumentos que contengan sangre contaminada. El sIda
puede prevenirse eVltando el contacto sexual antes del matn-
monio y manteniendo la fidelidad dentro del vnculo matrimo-
nial con una persona no mfectada; eVItando el uso de agujas no
estenlizadas y tomando medidas que garanticen la seguridad en
el uso de instrumentos que contengan sangre.
Los adventistas estamos comprometidos con la educacin
para la prevencin del sida Durante muchos aos hemos lu-
lhado contra el trfico y el consumo de drogas, y lo segmmos
h ~ l e l l d o Apoyamos una educacin sexual que incluya el con-
ceplo de que la sexualidad humana es un don de Dios. La BIblia
CllHlIlSlTlhe claramente las relaClones sexuales al vnculo matri-
144
1I '.111.,
Illlllllallllongamo y proscribe las relaclOnes sexuales promis-
I tlac;, limItando as el consecuente incremento de la exposicin
:11 VII-!
La respuesta cnstiana al sida ha de ser personal, compasiva,
..,crvlCial y redentora. As como Jess se preocupaba por los en-
Icrlllos de lepra -la enfermedad contagiosa ms temida en sus
das- en la actualidad sus seguidores han de preocuparse por
qUIenes padecen el sida. El apstol Santiago expres: y SI uno
dc ustedes les dice: "Que les vaya bien, abrguense y coman hasta
c;aciarse", pero no les da lo necesario para el cuerpo. De qu
..,crvlr eso (Sant. 2: 16, NVI).
I lcc 1(// acion dada a conocel por Neal C Wilson, presidente de la Asociacin General,
//<1\ LOI1\ultas con los diecisis vicepresidentes de la Iglesia Adventista mundial, el 5 de
/III/(, de 1990, en el Congreso de la Asociacin General de Indianpolis
145
SEXUALIDAD
M
il N IIV\'> \tJl 11 \ 01'>1.1\1)\ lRl '> Y culturas de diversos pases
pucdcll dctlicarsc a dcballr los lmites y consecuencias
dc la pornograla (materiales con perverslOnes sexua-
les), los adventIstas de cualqUler cultura, sobre la base de los
prmClpios eternos, sostienen que la pornografa es destructiva,
degradante, insensibihzadora y explotadora
ti' Destructiva de las relaClones maritales, porque corrompe el
propSIto divino de que el esposo y la esposa se mantengan
en tan estrecha unin que lleguen a ser, SImblicamente,
una sola carne (Gn. 2' 24).
ti' Degradante porque reduce a la mUJer, yen algunos casos al
hombre, a un mero objeto sexual unidimensional y desecha-
ble, no consIderndola como un ser integral de naturaleza f-
sica, mental y espintual, y pnvndola de este modo del valor
y el respeto que merece y de sus derechos como hija de DlOS
ti' lnsensibilizadora del observador o lector, porque cauteriza
la conClenCla y ciega a las personas, provocando la depra-
vaCIn mental (Rom. 1 22, 28).
ti' Explotadora, porque complace la sensualidad y es funda-
mentalmente abusiva; se opone as a la regla de oro, que nos
IIlsta a tratar a los dems como queremos que nos traten a
IlOSotroS (Mal. 7: 12). La pornografa infantIl resulta espeClal-
146
mente detestable. Jess dilO \ cualqlllna que haga tropezar
a alguno de estos pequef'os que lTl'l'll l'll 1111, l11elor le ruera
que se le colgara al cuello una pll'dra dc 1l1011l111 dc asno y que
se le hundiera en lo prolundo dcllllar (Mal. I ti ()
Aunque Norrnan Cousins no lo haya expresado Illl'diante un
lenguaje bblico, s ha escrito con gran percepcioll: 1 ~ prohlema
de la gran difusin de la pornografa 1 I no es que corrompa
sino que insensibiliza; no es que desate las pasiones, sino que pa-
raliza las emociones, no es que estimule una madurez precoz,
smo que constituye un regreso a las obsesiones infantiles; no es
que nos abra los oJos, sino que distorsiona la VIsin. Se celebra
la destreza, pero se niega el amor Su resultado no es la libera-
cin sino la deshumanizacin CSaturday Review oi Literature, 20
de septiembre de 1975)
Una SOCIedad tan plagada como la nuestra de inmoralidad,
prostitucin infantil, embarazos de adolescentes, agresiones
sexuales a mUjeres y nios, mentes detenoradas por el consumo
de drogas, y crimen organizado, no se puede permItir el lUJo de
que la pornografa contnbuya con todos estos males
Resulta muy sabio, en efecto, el ConsejO del pnmer gran te-
logo del cristianismo: Por lo dems, hermanos, todo lo que es
verdadero, todo lo honesto, todo lo lusto, todo lo puro, todo lo
amable, todo lo que es de buen nomhre, SI hay Virtud alguna,
si algo digno de alabanza, en esto pensad (Fil. 4 8) Este es un
consejo que todos los cnstlanos haran bIen en aceptar
Declaraci<n I'hlica dada a conocer 1'01' Neal e Wilson, presidente de la AsoLiaci<n Gene-
ral, e/5 de julio de 1990, tras colISultas con los dieciseis vicepresidentes de la Iglesia Adven-
tista mundial, en el Congreso de la Asociacin General celebrado en Indianpolis
147
SEXUALIDAD
E
XI'> II t\1I1 N) ~ XlJt\1 In {nt ti cuando una persona de ms
edad o ms (uCl1c que un menor ul1hza su poder, auton-
dad o pOSICin de confianza para inducir al menor a con-
ductas o actiVIdades sexuales El incesto, una de las formas de
abuso infantil, se define como toda actiVIdad sexual entre un
nio y uno de sus progenitores, un hermano, un miembro de la
familia o un padrastro o tutor.
Los abusadores sexuales pueden ser hombres o mUjeres de
cualquier edad, nacionalidad o posicin socioeconmica. A me-
nudo son hombres casados que tienen hiJos y empleos respeta-
bles, e incluso que asisten regularmente a la iglesia. Es comn
que estos indiVIduos nieguen con vehemencia sus abusos, reh-
sen aceptar que tienen un grave problema, racionalicen su com-
portamiento y culpen de l a otra persona o circunstancia. Si bien
es cierto que muchos abusadores muestran insegundades pro-
fundas y baja autoestima, esto jams debera ser aceptado como
JustificacIn del abuso sexual de un menor. La mayora de los ex-
pertos concuerdan en que el verdadero problema del abuso in-
Ian111 tiene ms que ver con el ansia de poder y de dominio que
UlIl el sexo .
I JI I 1.11,11 "'11 has,leI,1 en principios expresaelos en los siguientes pasajes ele la Biblia Gnesis 1
Ih H.) lB 2";. I evilico 18 20,2 Samuel13 1-22. Maleo 18 6-9,1 Conntios 5 1-5, Efe-
"", (, I 1, ( ,,1"'1."1',,5'3 18-21,1 Timoleo 5 5-8
148
I I dllh<l ~ ( \ I I , d 1111,1111"
(,Llando Dios cre a la famIlia humana, la estableCI con
111I mat n monio entre un hombre y una mUjer basado en el amor
y la confianza mutuos. Este sigue siendo el fundamento de una
lamIlia estable y feliz, donde se protegen y defIenden la dIgni-
dad, el valor y la mtegridad de cada uno de sus miembros. Cada
lUlO, sea nio o nia, debe ser considerado como un don de Dios.
A los padres se les da el privilegio y la responsabilidad de alI-
mentar, proteger y cuidar a los nios que Dios les ha dado. Los
hilOS deberian honrar, respetar y poder confiar en sus padres y en
nt ros mIembros de la familia sin miedo a sufrir abusos.
La Biblia condena enrgIcamente el abuso sexual infantil. Con-
"Idera que cualquier intento de confundir, desfigurar o denigrar
los lmites personales, generacionales o de gnero como resultado
de conductas sexuales abusivas, es un acto de traicin y una VIO-
laCIn flagrante de la dignidad humana, Condena abiertamente el
abuso de poder y autondad, porque afecta a los sentimientos ms
profundos de las vctimas respecto a s mismas, a los dems, y a
I)IOS, y porque destruye su capacidad para amar y confiar Jess
conden enrgicamente las acciones de cualquier persona que, ya
"ea con hechos o con palabras, haga tropezar a un n1110
La comunidad advenLIsta no es lI1111llnc al ahuso sexual 111-
IantiL Creemos que los pmluplOS dc 11 Llc;,t ra le delllallllal1 11UCS-
t ra participacin activa en la l)I'cvcncli'lIl dcl ahuso IIllal1t i I 1'01'
ello, durante su proceso de recupCraUl'lIl, 110;' hCllll);, de COIll-
prometer a bnndar ayuda espmluallanto a qUICIl haya sulndo
abusos como al que los haya perpetrado y sus respecLIvas lallll-
has, y a exigir que tanto los obreros como los miembros lalcOS de
la IgleSIa mantengan una conducta personal que est a la altura
dc sus posiciones de liderazgo espintual y confianza
Como iglesia, creemos que nuestra fe nos constrie a:
1 Sostener los principios de Cristo para las relaciones fami-
lIares, los cuales consideran el respeto, la dignidad y la pu-
reza de los nios como derechos otorgados por Dios.
2. Bnndar una atmsfera que pennita a los nios que han sido
vcl1mas de ab1Jsos sentirse seguros para contar lo que han su-
Indo y saber que alguien est dispuesto a prestarles atencin.
149
111 ( 1,\1(,\( I( );-"1" (mit::\ 1 \C.Il"lNr' 'i (l IIHJS une) ,\11. " le "
) Inlormarnos sobre el abuso sexual y su impacto sobre nues-
Lra propia congregaCln.
4. Ayudar a los pastores y a los lderes laicos a reconocer las seales
de advertencia del abuso infantil y a saber cmo responder de
manera apropiada cuando se tienen sospechas o cuando un
nio confiesa que estn abusando sexualmente de l.
5. Establecer un procedimiento mediante el cual se refiera a
las vctimas y sus familias a consejeros profesionales e ins-
tituciones locales para vctimas de agresin sexual, donde
puedan encontrar ayuda profesional.
6. Establecer pautas y reglamentos en los niveles apropiados
para ayudar a que los dirigentes de la iglesia:
a Realicen esfuerzos por tratar con imparClalidad a los
acusados de abuso sexual mfantil.
b Responsabilicen a los abusadores de sus actos y admi-
nlsLren la dlscipllIl<l apropiada
7 Apoyar la educaCin y el enriqueCllTIlenLO de las familias
por medio de
a. Una lucha contra las creencias religiosas y tradiciones
que puedan ser utilizadas para justificar o encubrir el
abuso sexual infantil.
b. Ayuda para que cada nio sepa cul es su valor personal;
lo cual le permitir respetarse a s mismo y a los dems.
c. El fomento de relaciones cristianas entre hombres y mu-
jeres, tanto en el hogar como en la iglesia.
8. Brindar apoyo eficaz a los miembros de la iglesia y un mi-
nisterio redentor basado en la fe tanto para quienes hayan
sufrido abusos como para quienes los hayan perpetrado,
que a la vez les permita acceder a la red de recursos profe-
sionales de la comunidad
9 Fomentar la preparacin de ms profesionales en Vlda fa-
miliar, a fin de facilitar el proceso de recuperacin tanto de
quienes hayan sufrido abusos como de quienes los hayan
perpetrado
1)" Id,d, iOI/ ""lObada durante el Concilio de Pnmavera de laJunla [)recliva de la Aso-
, ,ti, ,,,1/ ( " 1/1'1 tll el 1" de abnl de 1997, en Loma Linda, Califolnia
150
SEXUALIDAD
E
N LA ACTUALIDAD nuestro mundo enfrenta graves proble-
mas ticos, mdicos y sociales como resultado del aumen-
to de la permisiVIdad sexual y de la promiscuidad, Como
los cristianos son seres sociales que forman parte de la comu-
I1ldad general, estas actitudes y conductas tamhin se han n-
lItrado en la Iglesia Adventista del Sl'ptimo Oa, y por ello es
necesario que les prestemos atencin
Los desafos que presentan las enlcrl11l'llades de 1 ranSl11iSlllll
sexual (ETS) son tan graves que las NaCiones l Jllidas, JlIlllol'OIl
la mayora de los gobiernos del mundo, la coll1ullldad lll'lll dll'a,
y los dingentes religiosos, polncos y ecollllllU1S, lIall lTl\ldo
una serie de programas de investigacin y edul'alloll "allllana
luya meta es la prevencin y tratamIento de las J: J:--' J :Il lhJetlvo
es prevenir, curar y reducir los efectos de esla" l'lllelll1edades,
II al menos mermar su propagacin
QUlenes corren un mayor nesgo son los 1lI110S que alcanzan
1.1 pubertad a edades cada vez ms temprallas, y,l que son espe-
l 1,1lmente vulnerables a las presiones sociales y al alUVIn de men-
--"tes de los medios de comunicacin y de sus compaeros, que
l ollslderan que las relaciones sexuales IIllormalcs y extramatn-
1\ \l llllales son aceptables y normales MuchllS Jvenes comienzan
151
a tener relaciones sexuales en los pnmeros aos de la adolescen-
cia y muy pronto establecen patrones de actividad sexual
Como consecuencia del incremento de la actiVIdad sexual se
ha producido un drstico aumento de las ETS y de los graves
problemas fsicos y emocionales que denvan de ellas. Se han rea-
lizado progresos en los siguientes aspectos:
./ Las investigaciones han proporCionado datos ms precisos .
./ Se han documentado los heneflcios del uso de preservati-
vos para reducir los elllharazos no deseados y la propagacin
de las enfermedades de t ransl11lsin sexual.
./ Se hall recollllClt!O lo" peligros de la promiscmdad
./ Se hall aplicado 1I aLlllllelllos ms efectivos que han dis-
mllluldo la plop;lgacloll y el aumento de muchas enfer-
Illet!ade" de 1I allSllllSIOll ~ l x u a l
./ Se 11all recolloCldo los rIesgus de sulnr daflos emocionales a
largo plazo como resultado de encuentros sexuales fortuitos .
./ Cada vez ms personas sostienen que la abstmencia sexual
antes del matrImonio conserva la salud sexual y emOCIonal
A pesar de sus limitaciones, estos progresos han demostrado
ser benefiCIosos y por tanto deberan ser Impulsados, ya que
han producido efectos positivos Debera ammarse a los ad-
ventistas que brindan tales cuidados y sefVlCIOS a que partiClpen
en la promocin de estos esfuerzos, en esta tarea, merecen el
apoyo de los miembros de la iglesia. Nuestro acercamiento prag-
mtico para tratar de paliar tan graves problemas y nuestra par-
ticipacin en intervenciones apropiadas de ninguna manera han
de interpretarse como un apoyo a las actlV1dades sexuales fuera
del matrimonio o a la infidelidad dentro de l. Por el contrano,
estos esfuerzos han de ser V1StOS como tentatIvas humanitarias de
prevenir o reducir las consecuencias negativas de los comporta-
Illlentos sexuales damos
Puede que, en ocasiones, familiares, pastores, maestros, con-
sejLTos, mdicos y otros profesionales tengan que trabajar con
pLTSOllaS que, a pesar de recibIr consejos defmidos, se nieguen a
ah,lIldollar "us prcticas sexuales incorrectas y a Vivir de acuerdo
COIl las elevadas normas morales divmas. En esos casos, qUIenes
152
Los desafos LjllC PI-C";CI 11.11 1 I 1',
I larllClpan de este ministeno pueden, como ltimo recurso, aCOll-
a estas personas que usen mtodos anticonceptivos y profi-
Ixl ieos como los preservativos, con el propsito de prevemr
(' 111 barazos no deseados y reducn el nesgo de propagar enferme-
(Iades de transmisin sexual que causan un elevado nmero de
Illuertes. Deberia tenerse sumo cmdado al bnndar consejos al
lespecto, a fin de mostrar con suma claridad a la persona (o per-
y a los mIembros de la comunidad correspondiente, que
('c;la es una medida extrema que de ninguna manera ha de ser
Illlcrpretada como un consentimiento bblico para tener relacio-
Ill'S sexuales fuera del vinculo matnmomal. Tales acciones por
parte de estos profesionales son de carcter proVlsional y han de
'>cgUlrse nicamente en casos concretos Aunque estas interven-
( Iones pueden bnndar un poco de tiempo para que la gracia haga
'>1I obra en los corazones humanos, no aportan una solUCIn Vla-
hlc a largo plazo. La Iglesia Adventista tiene que seguir esforzn-
dose para aprovechar al mximo cada oportunidad que se le
presente para destacar la sabidura del plan diVlno para la sexua-
lidad humana y hacer un llamamIento a hombres y mUJeres para
que adopten la ms elevada norma de conducla moral
Principios bblicos
Aun cuando los esfuerzos descnlos e(lll allll'II(llldad '>(lll he-
IldlClOSOS en muchos sentidos, no SOIl Ill<S que ulla rl'spuec;la
,1 sltuaclOnes que han SIdo provocadas por el pecado Segull las
I '''cnturas, Dios ha establecido un plan ms elevado respecto al
INl de la sexuahdad Este plan, que est basado en una serie de
11IIIlClplOS orientadores, presenta en trmmos prcticos el ideal
\ k DlOS para su pueblo, que tiene que vivir en un mundo he-
I Ido por el pecado
l. La intimidad sexual est reservada para el matrimonio. La
"exuahdad es un regalo de amor del Creador a la humamdad
(Cn 1. 26,27). El evangelio pide a los creyentes que valo-
1\'11 correctamente su sexualidad y sean buenos mayordomos
dl' ella en armona con los pnnClpios divinos (l Coro 3 16,
17,6 13-20, Efe 5. 1-8;FIl. 1 27; 1 Tes. 4' 3-7). En el plan
153
de Dios, la intimidad sexual est reservada para un hombre
y una mUjer dentro de los lmites del pacto matrImonial
(Gn. 2. 24, 26; xo. 20: l4, Prov. 5, Cant 4. 12; 8.8-10; 2:
6,7; 3.5; 8: 3,4; Ose. 3: 3; Heb. 13: 4). La fIdelidad sexual
dentro del matrimonio es esencial para comprender la me-
tfora divma que compara el matrimonio con la relaCIn de
Dios con su pueblo (Isa. 54' 5, Ose. 2: 14-23, 2 Coro 11: 2;
Apoc. 19' 6-9; 21' 9)
2. La intimidad sexual fuera del matrimonio es inmoral y da-
ina La intimidad sexual fuera del matnmonio tiene efectos
pequdiciales sobre los indiVIduos (Lev. 18: 6-30, Rom 1:
24-27,1 Cor 6' 18) Y tambin sobre la relaCIn matrimomal
(Prov. '5 1-23) Las EscnLuras la identifican como parte de la
VICia de pecado (Gl. '5 ILJ, Col. ). 5)
3. Dios tiene en cuenta la fragilidad humana La voluntad de
DIOS para los seres humanos y el propsllo de su creaCln
son llllllutables (Mal 3' 6, Mat 5 17-20, Hech. 20' 27). De
Igual modo son tambIn inmutables su amor absoluto por los
seres humanos y su propsito redentor Quan 3: 16; Rom. 5.8,
8: 35-39; Efe. 1: 1-14,3 14-19; 1 Juan 4' 7-10) El mensaJe
del evangelio, que se centra enJesucnsto, une todas estas ver-
dades (Sal 8'5. 10, 1 Juan 2. 1,2).
La gracia divma es la mca esperanza para la humanidad
cada (Rom. 3: 23, 24; 5: 1,2,20; Efe. 2: 1-5). DlOS es pa-
ciente y misericordioso con la fragIlidad humana (Nm. 14:
18, 19; Sal 86: 15; 103: 13, 14; Ose. 11: 8, 9; Jan. 3. 1, 4:
10, 11; Mat. 23: 37, 1 Tim 1: 15, 16). Aunque la gracia de
Dios no nos da licencia para pecar (Rom. 6 1, 2), es por
medio de esa gracia como Dios cumple su propsito reden-
tor dentro de las circunstancias que son consecuencia del pe-
cado (Rom. 5: 12-21). Las disposiclOnes prcticas de DlOS
para casos como el divorcIo (Deut. 24. 1-5; Esd. 10: 10,11;
Mat 19.7,8), la pohgamla (xo 21. 10; Deut. 17: 17,21:
I '5- 1 7; Mat 19. 4, 5), la introduccin del consumo de carne
((;(11 1 11, 12,29,30; 9: 3; Lev. 3: 17; 11: 47) o la proVl-
SIOll de un monarca terrenal (l Sam. 8: 7; 10: 19, Ose 13' 11)
154
LllC, dl''->,dllh qllc jlll'Srntan las ETS
llfrecen ejemplos de intervenciolles lJue eslall por debajo del
Ideal divmo. Por medio de esos casos podclllos ver su gracia
y misericordia en accin en un mUlldo ullTllmpldo por el
pecado.
4. La iglesia lleva a cabo su misin en un mundo caelo Las
condiciones existentes conlraslan radicalmenle con el Ideal
de Dios. Tanto los creyentes como los mcrclulos son vulne-
rables a la inmoralidad sexual, que es uno de los 1 rgicos re-
sultados del pecado (Juan 17: 15; 1 Juan 2: 15). La igleSia
est llamada a servIr tanto a los creyentes como a los mcr-
dulos, alcanzando y llamando a los pecadores (Mar. 28: 19,
Mar. 2: 17,2 Coro 5: 20,21), fomentando el crecimiento de
sus mIembros (Efe. 2: 19-22; 4: 11-l3, 15; 1 Tes. 5: ll; 2 Pedo
3: 18), exaltando el valor infinito de cada persona (Isa 43: 3,
4,7; Mar. 12: 12; Luc. 12: 7; 15: 1-32; 1 Pedo 1: 18, 19), pro-
tegiendoalosdbilesyvulnerables(Rom 15: 1; 1 Tes. 5: 14;
Heb. 13: 3), promoviendo y conservando la VIda y la salud
(Juan 10. 10; 1 Cor 6 19; 3 Juan 2), y llamando a todos los
hombres y mUjeres a que ocupen su trascendental pOSICIn
como pueblo santo y elegido de Dios (Efe 4 1, ') 8; 1 red
1: 15, 16; 2: 5, 9). El minislerIo ele la iglcsia llene como pro-
psito alcanzar a los individuos en el lugar donde se elll"uen-
tran (l Coro 3: 1,2; 7: 1-28) y presenlarles lllla norma mas
elevada (Luc. 19: 5-1O;juan 8. )-1 1, 1 kch 17 1 H H)
'5. Se espera que la vida cristiana produzca nl'l"ill/jcl//o es-
piritual. El cambio efectuado en el CnS11<11l01111pltta lalllo
la conversin (Juan 3: 3, 7; Hech 3 19, Rom 12 2,2 (.or ')
17) como el creCimiento (Prov. 4: 18; Luc. 2 '52,I:lc ) 17-19,
4: 11-15; 2 Pedo 3: 18). En la converSIn, elLTeyellll' acepta
por fe la VIda perfecta de Cristo como propia y expnllnl'l1ta
una transformacin de valores que es gUiada pm el [spntu
Santo (Juan 3 5; Gl 2 20) Tanto ("unzas exlernas como
mternas pueden provocar retrocesos en el pensamIento o la
conducta (Gl 5: 16-18; 1 Juan 3 20), pero la dedicacin
a los progresos de la vida cristiana lile! undos por la gracia
(l Coro 15: 10; Fil. 3: 12-14; Col. 1 2H, 29) Y la confianza
155
1)1 ( 1 \I{,\( Il (lRIL, (1ml [l(1n ,\11'""
en los medlOs provistos por Dios (Rom 8 5-7; Gl. 5: 24,
25) irn contnbuyendo progresivamente al desarrollo hasta
que la persona llegue a ser cada vez ms semejante a Cristo
(Gl 5.22-25, Efe. 5' 1).
Las Escrituras llaman a los seres humanos a seguir progre-
sando moral y espiritualmente a lo largo de la V1da (Luc. 2.
52; 1 Coro 13' 11; 14: 20). La accin planificadora y facilita-
dora de ese crecimIento es vital en el cumplImiento de la co-
mIsin evanglica (Mal. 28: 20; Efe 3: 14-24). La tarea de la
educacin religiosa es prestar atencin al desarrollo indiV1-
dual y presentar la verdad de tal modo que quienes la escu-
chen puedan comprenderla (Mat 11' 15), logrando con ello
que puedan ampliar su comprensIn SIn que tropiecen (Rom.
\4 \-2\, \ (:or 8 LJ-\")) Aunque es necesano ser ms in-
dulgentes con los que an tIenen menos conOCimIento o ma-
durez (Mal. \") 34, Juan 16 12, Hech 17: 30,1 Cor 3. 1,2),
a medIda que pasa el tIempo, cada persona debe segUIr pro-
gresando hacia una comprensIn ms completa de la volun-
tad de Dios Ouan 16' 13) Y hacia una expresin ms plena de
su amor por Dios y por su prjimo (Mal. 22 37-39;]uan 13
35; 8' 9; 13: 11; 1 Juan 3: 14,4: 11, 12). Con la bendicin
de Dios, la presentacin clara del evangelIo y la atencin cui-
dadosa al proceso de hacer discpulos darn frutos espintua-
les aun entre los que han estado implicados en pecados de
naturaleza sexual (l Cor. 6: 9-11)
Coclusiones
l. La Iglesia Adventista del Sptimo Da sostiene la perspectiva
bblica de la sexualidad como un atnbuto de la naturaleza hu-
mana creada por Dios, para ser gozado y utilizado en forma
responsable dentro del matnmonio, como parte del disCIpU-
lado cristIano.
2 La IgleSIa tiene el compromISO de dar a conocer la perspectiva
hblIea de la sexualidad humana tomando en cuenta cada con-
texto cultural. Como tal, debe hacer hincapi en el aprecio
haCia el cuerpo humano y el conOCimiento de sus funciones,
156
I.os dl'<.,alil)<; qUl' )I"(':-'l'lltall las ETS
y defender la castidad sexualluera del vnntlo matnmomal y
la rldelidad dentro de este, adems de ayudar a desarrollar ha-
bIlIdades para la toma de decIsIones y la COmUI1Il'<\l'In sobre
la conducta sexual. El cometido de la iglesia e ~ t ransmlt Ir la
verdad de que el uso mdebldo ele la sexualidad propia y el abu-
so de poder en las relaciones son contranos al Ideal de DIOS
La Iglesia hace un llamamIento para que los seres humanos se
comprometan delante de Dios a una VIda de abstinencia sexual
ruera del vnculo matnmonial y de fidelIdad dentro de este Con
excepcin de la sana expresin de intimIdad sexual dentro
del matnmonio, la abstinencia es la nica va segura y moral
para el cristiano. En cualqUIer otro contexto, las prcticas
sexuales son a la vez peIJudiciales e inmorales. Esta elevada
norma representa el propsito divino respecto al uso de este
don, y se pide que los creyentes defiendan este Ideal ms all
de las normas imperantes en la cultura que los rodea .
. , La Iglesia reconoce el estado pecaminoso de la humanidad.
Los seres humanos cometen errores, usan cntenos eqUIvoca-
dos y pueden tomar la decIsIn deliberada de participar en
prcticas sexuales contrarias al ideal diVIno Puede que mu-
chos no sepan dnde pedir ayuda para VIVIr una VIda sexual
pura. A pesar de ello, nada puede librar a tales personas de las
consecuencias de apartarse del plan divino I.as hendas emo-
CIonales y espirituales que resultan de las pr;ct Il'<b ~ e x u l e s
que VIOlan el plan de DIOS sIempre dqan Clcat nces Pero la
Iglesia acerca el mmlsterio de misencordla y graCIa de Cnsto
al ofrecer el perdn, la sanidad y el poder restaurador de DIOS
La iglesia ha de buscar la manera de bnndar el apoyo perso-
l1al, espintual y emocional que permita a los que han sido las-
t IInados echar mano de los recursos del evangelIo. Asimismo,
la IgleSia puede ayudar a muchas personas y familias a des-
l ubnr y acceder a la amplia red de recursos profeSIOnales dis-
pombles.
14\ IgleSIa Adventista reconoce como aceptable desde el punto
de vista moral el uso de mtodos anticonceptivos, incluidos los
preservatIvos, por parte de parejas casadas que tratan de con-
tlolar la concepcin. Los preservativos pueden ser prescritos
157
SEXUALIDAD
L
/\ 1<.1 1 "1/\ IWI N 11"1/\ del Spl1mo Da reconoce que todo
ser hUlllano es valioso a los OJos de DIOS, y por ello pro-
cura 111 l11islrar a lodos los hombres y mUjeres con el Es-
pritu de Cnsto Los adventistas creemos que, por la gracia de
DIOS y medIante el apoyo de la comunidad de la fe, cualqmer
persona puede vIvir en armona con los principios de la Pala-
bra de DIOS.
Creemos que la intimidad sexual pertenece exclusivamente
a la relacin matnmonial entre un hombre y una mUJer. Ese fue
el desIgnio establecido por Dios en la Creacin. Las Escnturas
declaran: Por tanto dejar el hombre a su padre y a su madre,
se unir a su mUjer y sern una sola carne (Gn. 2 24). Ese
modelo heterosexual es reIterado a lo largo de las Escnturas La
Biblia no da cabida a la actiVIdad o a las relaciones homosexua-
les Las relaCIOnes sexuales fuera del matnmonio heterosexual
estn prohibidas (Lev 20. 7-21; Rom. l. 24-27; 1 Coro 6.9-11).
Jess reafirm el propsito de la creacin divina cuando dIJO.
No habis ledo que el que los hizo al principio, "hombre y
mUjer los hizo", y diJO "Por esto el hombre dejar padre y madre,
y se umr a su mUJer, y los dos sern una sola carne"? As que
\10 son ya ms dos, sino una sola carne (Mat. 19.4-6). Por eso
Ill" ,ldvcnl1stas nos oponemos a las prctIcas y relaciones ho-
\111 N'xualcs
160
I a h\lJllllsc:\ualidael
Estamos comprometidos en scgul r las ensellanzas y el eJem-
plo de Cristo, que reiter la dignidad de todos los seres huma-
11I)S y extendi la mano compasivalllente a las pcrson,ls y ~ l m l h a s
que sufran las consecuencias del pecado, 1':llIcv a cabo un 1111-
Illsleno lleno de bondad y de palabras de consuelo hacia las pcr-
"onas que luchaban contra el pecado, aunque dilcrenci su amor
por los pecadores de sus claras enseanzas sobre las prcticas
l X'caminosas,
I J,', m acin aprobada el3 de octubre de 1999 en el Concilio Anual de laJunta Dilcctiva
,,' " A,ociacin General, celebrada en Si/ver Spnng, Maryland
161
VARIOS
U
NO DE LOS Ms aborrecibles males de nuestros das es el
racismo, la creencia o prctica que considera o trata a
ciertos grupos tnicos como inferiores y, por lo tanto,
JustifIca que sean objeto de discriminacin, avasallamiento y
"cgregacin.
Aunque el racismo es un pecado muy antIguo que se hasa en
la Ignorancia, el temor, la alIenaCIn y cll;lso orgullo, en llLIes-
II"ll1lempO se han manifestado algunos de sus exl rcmos ms rc-
Jlugnantes. El racismo y los ]1rCJUICIOS IIT,lClol1alcs acluall como
1m crculo Vlcioso El racismo se halla cntre los prCjLJIClos ns
,Irraigados que caracterizan la pecaminosidad humana Sus COll-
"l'Cuencias por lo general son tremendamente devastadoras,
I luesto que suele institucionalizarse y legalizarse con facilidad y
dc manera permanente; sus manifestacIOnes extremas pueden
(\lnclucir a persecuciones sistemticas e incluso al genocidio.
La Iglesia Adventista del Sptimo Da condena toda manifes-
1,llln de racismo, mcluida la poltica del apartheid, que implica
1.1 ,>egregacin forzada y la legalizacin de la discrimmacin.
I.os adventistas desean ser fieles al ministerio de reconcilia-
( It 111 aSlgnado a la iglesia cristiana. La Iglesia Adventista del Sp-
1I11Hl Da, una comunidad religiosa mundial, desea testificar y
163
1)1 ( I,IR,\( 1, y OTROS DOCU\lEN 10<;
mostrar en sus propias filas la unidad y el amor que trascien-
den las diferencias raciales y se sobreponen al pasado distan-
ciamiento entre las razas.
Las Escrituras ensean claramente que todos los seres hu-
manos fueron creados a la imagen de Dios, que de una sangre
ha hecho todo el linaje de los hombres para que habiten sobre
la faz de la tierra (Hech. 17: 26). La discnminacin racial cons-
tituye un agravio a nuestros hermanos de la especie humana,
que fueron creados a la imagen de Dios. En Cristo no hay Judo
ni gnego (Gl 3: 28). Por lo tanto, el racismo es en realidad una
hereja y, en esencia, una forma de ldolatra, dado que limita la
paternidad de Dios al negar la hermandad de toda la humanidad
y exaltar la superioridad de la raza propia
Las normas de los cristianos adventistas respecto de este tema
se espectl'lcan en la Creencia Fundamental nmero 14, Unidad
en el cuerpo de Cristo En ella se seala: En Cristo somos una
nueva creaCIn, las diferenCIas de raza, cultura, educacin y na-
CIOnalIdad, y las diferencias entre encumbrados y humildes,
ricos y pobres, varones y mujeres, no deben causar divisiones
entre nosotros. Todos somos iguales en Cristo, quien por un
mismo Espritu nos uni en comunin con l y los .unos con los
otros; debemos servir y ser seTVldos sin parcialidad ni reservas
(Manual de la Iglesia, edicin 2010, pp. 174, 175).
Declaracin pblica dada a conocer por Neal C Wilson, presidente de la Asociacin Ge-
neral, tras consultas con los diecisis vicepresidentes de la Iglesia Adventista, durante el
Congreso de la Asociacin General celebrado en Nueva Orleans, Luisiana, el2 7 de junio
de 1985
164
VARIOS
L
A IGLESIA ADVENTISTA del Sptimo Da y sus diversas instI-
tuciones, preocupadas por la competitiVldad y la nvalidad,
quieren aclarar su posicin y dar algunas onentaciones para
(' I desarrollo de actiVldades donde se puedan dar estos dos pro-
hlemas. Basadas en la Biblia y en el Espritu de Profeca, estas
propuestas tienen el propsito de orientar y conducir a los miem-
hros, a las iglesias, asociaciones e instituciones de la Iglesia.
El plan de Dios
l. Un camino mejor. El ideal es que haya cooperacin y unidad
en la Iglesia de Dios, como lo ilustra 1 Conntios 12: 12-31,
donde las diversas partes de la iglesia, simbolizadas por los
dIstintos miembros del cuerpo, trabapn juntas para bien de
todo el organismo. En este caso, la cooperacin es total, no
eXIste nvalidad
2. El plan de Dios para su obra La edificacin del carcter
es la obra ms importante que Jams haya sido confiada a los
seres humanos, y nunca antes ha sido su estudio diligente
tan importante como ahora [ ... l. Nunca antes se hallaron
los Jvenes frente a peligros tan grandes como los que tienen
ljue arrostrar hoy [ ... l. En el plan de Vlda de Dios hay un
lugar para cada ser humano. Cada uno debe perfeccionar
hasta lo sumo sus talentos, y la fidelidad con que lo haga,
'>l',lIl estos pocos o muchos, le da derecho a recibir honor En
165
I
1'11
I
I
I
1)1 ( 1,11<,\\ 1\ 1,\J1 " ell\ll:N 1.\C1l)"r, 'r (11 RO, [Ji'l) :\11 '" 1 el,
e! plan de Dios no tiene cabIda la rivalidad egosta (La edu-
cacin, cap. 25 La educacin yel carcter, pp 203,204).
Un enfoque equilibrado de la vida
Los adventistas creemos que el ser humano es una unidad
multidimensional cuyas necesidades fsicas, mentales, sociales
y espintuales se hallan interrelacionadas y son interdependien-
tes. Estamos preocupados por el desarrollo integral del indivi-
duo, y creemos que todos necesitamos realizar con regularidad
eJerciClo fsico adecuado y planificado. Con el propsito de sa-
tlsfacer esta necesidad, a comienzos del siglo XX las institucio-
nes advent istas -s1l LIadas por lo general en zonas rurales-
ofrecan amplias oportunidades para el eJerciClo fsico.
En la actualidad, nuestras Illstltuciones estn localizadas en
entornos ns pohlados, lo cual reduce las oportumdades de re-
vltalizarse por medIo de! trahaJo til. Adems de este camblO de
una sOCIedad rural a una urbana, han disminuido las ocupacio-
nes que exigen actividad fsica, se han multiplicado las tenslOnes
y el tlempo libre se dedica cada vez ms a entretenimientos se-
dentarios tales como escuchar la radio, ver la televisin o Ir al
eme. Para compensar estos cambios, es necesario fomentar en
nuestras escuelas de iglesia, iglesias y otras mstituciones un en-
foque bien equilibrado del ejercicio fSICO.
Toda planificacin llevada a cabo en nuestras iglesias o ins-
tituciones educativas que incluya actiVldades fsiscas puede tener
resultados beneficiosos si se nge por los siguientes ideales: coo-
peracin, deferencia, abnegacin, espritu cordial, deseo de dis-
frutar y no de ganar, y respeto no solo por la letra, sino por el
espntu de las reglas.
La recreacin, cuando responde a su nombre, re-creacin,
tIende a fortalecer y reparan> (La educacin, cap 23, La recrea-
clln, p. 187). No fomentar el egosmo, la nvalidad, la hosti-
Ildad, los conflictos, el afn por la supremaca y el amor a los
plan'res, 111 el malsano fanatismo.
'-,1 qUll'ITIl obtener resultados, nuestros lderes asumirn la
Idad de alcanzar estos objetivos.
166
I .. h competitivas
Propsitos y objetivos
de las actividades de la iglesia
Todos los programas y actividades de la iglc:-.ta deheran mn-
I rtbuir al desarrollo de un carclcr sellleJ;lIlIe ;d de ( .rt:-.Il) y a una
Icsl1ficacin eficaz. Para ello, han de ICIll'\' 10:-' :-.igllielllc:-, ohJcltvos
Fomentar el amor criSl1ano y un Irato destl1ll'1'e:-.ado a los
dems (1 Cor. 13)
2 Procurar el respeto y la fratermdad entre los creyentes, talcol11o
lo Ilustra la imagen del cuerpo de la iglesia como una unidad
(1 Cor. 12).
') Dejar a un lado toda nvalidad egosta y cultivar experiencias
elevadoras de cooperacin.
4 Mejorar la salud fsica, mental y espirituaL
') Fomentar y desarrollar sanas relaciones sociales.
() Inspirar y guiar hacia una alabanza correcta de Dios
7 Motivar a los participantes a alcanzar los mayores logros de
que son capaces en toda actividad digna.
H Movihzar los numerosos recursos humanos de la IgleSIa
para la ganancia de almas.
Toda actividad que no cumpla con estos ohJetlvos hsicos
ha de ser rechazada
Casos concretos
En armona con estas declaraCiones de proplSlto, se hacel1
las siguientes recomendaciones para evllar recurnr a activida-
des competitivas como herramienta de motivaCIn dentro de
la Iglesia:
J No ha de fomentarse la asistencia ni la exposicin a actlvi-
dades altamente competiuvas y comerciales.
2 Han de elegirse actividades alternativas que no impliquen
una competitividad malsana.
A la hora de incentivar la participacin individual y el progreso
personal en la iglesia, los programas han de organizarse de tal
l11odo que los participantes tengan como objetivo mejorar su
I1lvel de rendimiento y no las rivalidades interpersonales,
entre iglesias o entre instituciones.
167
1)1 ( 1(\1\,\( 1\ ;', URIF:\ \ ClTI,ClS 1)(lC!
4 En los casos en que se reconozcan los esfuerzos de indiVlduos
o de grupos, es importante que se haga de tal modo que se
glorifique a Dios por el xito obtenido, en lugar de fomentar
la exaltacin de la persona.
5. Han de prepararse programas o actividades que brinden
cierto nivel de xito a cada persona, para que la ayude a con-
servar su individualidad, identidad, personalidad y depen-
dencia constante de Dios. Cada participante deber recibir
algn grado de reconocimiento, a fin de contribuir a eVltar la
extravagancia y las diferencias extremas.
6 Al reconocer los logros de alguien mdlVldualmente, ha de
buscarse la manera de que el beneficiado mejore su nivel
ele el iClenCla y crlGlCIa en la obra del Seor.
7 Los estadstICos sobre el creCImIento de la feligresa
o de las IlI1anzas han de utIlIzarse para fomentar las buenas
obras y no como medIos para expresar actitudes de rivalidad
creadas para mejorar la efiCIencia de las orgamzaciones.
8 Los procedimientos mternos de calificacin en las institu-
cIOnes educativas han de reflejar el crecimiento y el desa-
rrollo personal del alumno de forma indiVldual y su dommio
de los requisitos esenciales de cada asignatura, en lugar de su
superioridad o mfenondad con respecto a sus compaeros.
9. Toda actiVldad que limite el xito potencial a unos pocos
ha de ser:
a. Interrumpida.
b. Limitada a casos puntuales en el marco de actiVldades
recreativas.
c. Usada como herramienta necesaria para contribuir a la
Identificacin de cualidades bsicas que se requieren para
ingresar a una profesin especfica (por ejemplo, exme-
nes de aptitud o requisitos de ingreso a un centro de for-
macin profesional).
10 La construccin y la ampliacin de templos e mStltuciones
ha ele tener como propsito satisfacer una necesIdad y cum-
pll r una funcin, con la debida consideracin por el buen
las demandas estticas y la sencillez arquitectmca.
Illdll Intento de erigir edIficios que superen o rivalicen con
168
Las actividades 1 (1l11l]('11111',1
los de una institucin o asociacin hermana se conSIderara
Incompatible con los principios adventistas.
No debemos fiar en el reconoClmiento del mundo m en la
dIstincin que nos pueda dar. No debemos tampoco tratar de
rivalizar, en cuanto a dlmenslOnes y esplendor, con las insti-
lUCIones del mundo [ .. 1; sino cultivando un espntu manso
y humilde como el de Cnsto (Testimonios para la iglesia, t 7,
p. 100).
I I Como la rivalidad y las actitudes egostas pueden tener su
origen en el hogar, es necesano que los padres cultiven en sus
hiJOS cualidades que los ayuden a evitar la nvalidad egosta
en el futuro.
Actividades de iglesia
con elementos de competitividad
No hemos de confundir la nvalidad destructiva con los nive-
les de rendimiento eXlgibles y las presiones que resultan de ellos.
c.,e reconoce que en todos los mbitos de la iglesia puede haher
lllveles mnimos de rendImiento que sern estahlecldos por las
nrganizaciones y sus respecllvas comisiones l.as orienlaclOlles
dadas ms arnba han de aplIcarse a todas las acl iVltLltle.., y pro-
gramas de igleSIa, aSOCIaCIones e IIlSIIIUCIOllCS, talc.., C(lIIHl
Campaas
2 Concursos en las lIlstllUClones educallvas, ell lo.., cluhe.., tic
conquistadores, de oralona, concursos bhllcos
) Actividades recreatIvas, inclUIdos los programas deportiVoS
-+ Sistemas de calificacin *
') Becas y honores acadmicos.
() Luchas por ocupar cargos.
que. en muchos sistemas educativos. la promocin de un nivel educacional a
ll() se basa en las calihcdcioncs obtenidas en exmenes competitivos Los exmenes de ad-
11 ""on ,1 las escuelas profesionales)' de posgrado (que conceden la titulacin necesana para
, 11 leer determinadas profesiones) permiten que inglesen quienes obtienen mejores califica-
1 ,oncs en estas pruebas, o durante el curso escolar En muchas carreras que reciben un n-
"" 'o de solicitudes mayor que el de plazas disponibles. el xito se alcanza solameme cuando
'.1 ohtiene un mejor desempeo que los dems Dado que algunos aspectos de la eompetili-
\ ,d"d ,on inherentes a la ,oda moderna. el cnstiano genuino intentar minimizarlos tanto
,,\lIlO le SC,1 posible espera que las orientaciones presentadas en este documento sean (!li-
1" 1),11,1 eliminar la ri\ahelad egostd o la compctiti\'ldad malsana que tanto elara caLlsan ,,1
dl -"lll(ll!n del tr<Kln cnstiano
169
7 El diseo, el estilo y las dimensiones de los edificios.
H Los blancos de iglesia.
Los programas de motivacin
Dado que resulta esencial contar con lderes preparados para
poder implementar y regular los programas de motivaCln, son
oportunas las siguientes observaciones.
1. El liderazgo. Al seleccionar lderes para los programas de la
iglesia, han de enfatizarse las siguientes cualidades:
a. Espiritualidad, dedicacin, experienCla y capacidad or-
gamzativa
b Capacidad para obtener el respeto de los estudiantes y
de otros lderes, y de conservar la autondad y la disci-
plina adecuadas
c Compromiso con el propsito y las metas especificadas
en la presente declaracin.
d. Saber desafiar e inspirar a los participantes para que
tomen parte con entusiasmo en el logro de las metas
especificadas en esta declaracin.
e. Conocimiento de las actividades en las que participan,
y de sus implicaciones fsicas, mentales, sociales y espi-
rituales.
2. Salvaguardas y controles. La expenencia ha demostrado la
necesidad de establecer salvaguardas y controles apropiados
en las actividades de la iglesia. Su implementacin incluye lo
siguiente.
170
a La obtencin y el uso de eqmpos e instalaciones apro-
piados, que cuenten con todas las medidas de seguridad
necesarias.
b. La planificacin del transporte de grupos de la iglesia
baJo la conduccin y direccin de adultos responsables.
l" La observancia del sbado, abstenindose de viajar por
IllotlVOS seculares y, en la medida de lo posible, por ac-
tividades religIOsas.
1;1'-, .1\ 1II'Idades competitivas
d. La garanta de que se cuenla COIl la sullCll'nle cobertura
de seguros para proteger lanlo a los partlCipanles como
a los equipos que uttllz<ln y elllledlo de Ir;\llsporle
e La proteccin de la salud y la sl'gltrldad de los grupos
que VIajen evitando, lalllo ("onH 1 s('a !l0"lhlc, VlIar de
noche, comer a horarios irregulares y alllF\I'-,c ('11 luga-
res que carezcan de IllstalaClolll's dentadas
Actividades fsicas y recreativas organizadas
1. Objetivos de las actividades fsicas
a. Mejorar el desarrollo fsico y las funciones corporales
de los participantes.
b. Desarrollar las funciones motoras y las habilidades b-
sicas por medio de actividades que estn en armona
con los principios presentados en esta declaracin.
c. Corregir los defectos que puedan ser corregidos y meJo-
rar la condicin fsica general de cada participante, de tal
manera que pueda beneficiarse de un programa de eJer-
CIcios diseado adecuadamente.
d. Lograr el desarrollo mental e intelectual por medio del
uso de estrategias, la toma de decislOnes baJO presin y
la organizacin del pensamiento, elementos que son ne-
cesarios para desenvolverse con xito.
e. Desarrollar el carcter de manera que se adquiera autodis-
ciplina, confianza propia, eqmlibno emocional, respeto por
los derechos de los dems y una conducta moral y tica
fundamentada en los principios cristianos.
f. Bnndar experiencias fsicas adecuadas y reconocer los lo-
gros alcanzados de manera que estos contribuyan al auto-
conocimiento, la estabilidad emocional y las relaciones
sociales basadas en la cooperacin.
g. Cultivar las cualidades espirituales y las caractersticas so-
ciales que debe tener un buen ciudadano con moral y tica
cnstianas, para que lo onenten en las relaciones humanas.
h Desarrollar las capacidades recreativas que le permitI-
rn sacar el mximo partido de su tiempo libre a lo largo
de la VIda.
171
1)1 ( 1,11(,\< Ill"l c., OR[[, r:\UO"\L\ '< [lC1U,\1I
I Adquirir conocimientos bsicos de segundad y autopro-
leccin que incrementen la capacidad de protegerse y de
ayudar a otros en las actiVldades dianas y en casos de emer-
gencia. Deben eVltarse el adiestramiento en las artes mar-
ciales y las actiVldades fslCas que se basan en la agresiVldad
y la competitiVldad.
J. Desarrollar la percepcin de los valores estticos inheren-
tes a las actiVldades fsicas y recreativas.
k. Promover el amor por la naturaleza y el aire hbre, y reco-
nocer la contnbucin que cada uno puede hacer para VlVlr
una vida ms feliz y plena
Conlnl)Ll!r al desarrollo de una filosofa de vida que m-
cluya actitudes y prctICas apropiadas en relacin con el
cUIdado personal del cuerpo Este enfoque eqmhbrado del
desarrollo fSICO, mental, SOCial y espintual ha sido y puede
ser fomentado por actividades tales como.
l. La recreaCIn al aire libre y las actlVldades en la na-
turaleza tales como: la natacin, el ciclismo, la h-
pica, el esqu, el piraguismo, la gimnasia, la Jardinera,
el montaismo, los campamentos, la recoleccin de
rocas [minerales, fsiles], el buceo, la espeleologa y
otras actiVldades recreativas similares.
2 Los pasatiempos recreativos lales como: la cermica,
el tallado de piedras, la mecnica de automviles, la
agrcultura, la carpintera y la ebanistera, la escul-
tura y la fotografa.
3. Programas organizados y bien dirigidos, que impli-
quen la participaCln de todos los integrantes que
deseen formar parte de un equipo.
Actividades recreativas internas
Por actiVldades internas nos refenmos a las que se limitan a
los llllelllbros de una iglesia, escuela o institucin. Cuando se las
lleva a caho en forma adecuada, pueden contnbuir al desarrollo
dell aractcr y la buena forma fsica, y fomentar las relaciones so-
172
I.as ,It competitivas
C1ales saludables. Para garantizar la obtencin de bendlclos salu-
dables, se aconseja seguir las siguientes rtTOlllendaClones:
Establecer una comisin representat iva de dirigentes y par-
ticipantes para plamfIcar y regular recreatI-
vas organizadas por la iglesia, la escuela o la Institucin
2 Los directores de actividades rsicas deberan ser conscien-
tes de la necesidad que tienen los participantes de contar
con un programa equilibrado que incluya actividades re-
creativas ms all de las deportlvas.
3 Clasificar a los participantes sobre la base de factores tales
como la corpulecia, la edad y su habilidad, y tambin hacer
provisin para incluir a todos los que quieran partIcipar.
4 Tomar precauciones para proporcionar el equipo y las insta-
laciones adecuados, por el bien de la salud y la seguridad.
'5. Orientar a participantes y espectadores sobre la filosofa y
los obJetIVOs especificados en esta declaracin debera ser
un requisito para toda actividad fsica organizada.
EVItar los excesos en las reacciones de los equipos y los es-
pectadores, y contar con dirigentes bien calificados que ga-
ranticen un espritu sano de partiCIpaCIn
7 Rotar a los integrantes de los equipos a fll1 de dislTIlI1Ll1r los
niveles de rivalIdad
Los deportes intercolegiales
La Iglesia Adventista del Sptimo Da se opone a las ligas 111-
tcrcolegiales (llamadas por lo general competencias mterumver-
sltanas) en su sistema educatIvo Las razones pnnCIpales para
ello son:
I Los riesgos que conlleva la nvalidad competitiva suelen mul-
tIplIcarse en eventos de este tipo.
2 Los recursos econmicos, el personal y el tiempo que se desti-
nan a estas actiVIdades por lo general son desproporcionados
con respecto al nmero de personas que pueden participar.
Conclusiones
Los crIstianos deben actuar baJO los motivos ms elevados en
su bsqueda de la excelencia atltica.
173
2 Los Juegos amistosos entre instituciones que se celebran en
reumones sOClales conjuntas, no son considerados activida-
des deportivas internas ni intercolegiales.
3 Todos, unos ms y otros menos, poseemos talentos. Dios es-
pera que seamos fieles en el servIcio independIentemente de
los talentos o la recompensa (Mat. 20: 1-16). Aun cuando
Dios distribuye los talentos en forma diferente, espera que
desarrollemos los que hemos recibido al mximo de nuestras
posibilidades, y nos dar responsabilidades de acuerdo con
nuestra fidelidad Las Escnturas nos recuerdan: y todo lo
que hagis, hacedlo de corazn, como para el Seor y no para
los hombres, sabiendo que del Seor recibIris la recompensa
de la herenCIa, porque a Cnsto el Seor servs (Col. 3: 23).
/lc, Iu,,/( ;"" "Il/"I>udu 1'''1 ,,, /WI/U / );/("( Ii\lu dc lu 1\"" ;(/[;,)n (; .. n("/(/I Juran/e el Concilio
IIlIu(/1 ,ddJlwl" C/I NU;IOf;. /'CII;". d 7 d,. ," lull/,. f,. / 'JIlH
174
VARIOS
E
N UN MUNDO DEVA:,TADO por el pecado, se multiplican los
amargos frutos de la codicia, la guerra y la ignorancia. In-
cluso en la llamada soCledad de la abundancia cada vez
hay ms pobres y sin techo. Cada da mueren de hambre ms de
(hez mil personas en el mundo. Actualmente dos mIl millones
de personas sufren de desnutricin, y muchos mtles ms se que-
dan ciegos cada ao como consecuellna dc Ulla al1l11cntacllll dc-
liuente. Aproximadamente dos tercIos de la pohlanll lllundtal
"l' hallan atrapados por el hambre, la enlcnlledad y la lllucrte
Muchos son culpables de su propIa condiCIn, pero la ma-
yora de esas personas y famIlias Vlven sumIdos en la misena de-
hldo a CIrcunstancias polticas, econmicas, culturales o sociales
que en su mayora escapan a su control.
A lo largo de la historia, qUIenes se han enfrentado a se-
Illl'jantes circunstancias han hallado socorro y auxilio en el
( (lraZn de los seguidores de Cnsto. Para brindar asistencia a
("Ias personas la Iglesia Adventista ha establecido diversas ins-
IlluL"lOneS, que posteriormente pasaron a manos de entidades
o Vlceversa. Ms all de su altruismo ideol-
,1',I((l, cstas agencias reflejan el reconocimiento de la SOCIedad
!
1 :
I
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I :
1:
I
1I
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'1
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175 1,
de que tratar con bondad a los menos afortunados beneficia sus
propios intereses.
Los socilogos sostienen que las condiciones que rodean a la
pobreza constituyen terreno abonado para numerosos males.
Los sentimientos de desesperanza, alienacin, enVIdia y resenti-
miento a menudo desembocan en actitudes y conductas antiso-
ciales. En consecuencia, la sociedad tiene que pagar los efectos
de esos males por medio de tribunales, pnsiones y sistemas de
asistencia social. La pobreza y el infortunio, como tales, no cau-
san delincuencia, ni son excusas para cometer delitos; pero
cuando las demandas de compasin no son satisfechas, es pro-
bable que se SUSCltC el desmmo y el resentImiento
Las demandas de compasIn cnstlana tienen un slido fun-
damento No se desprenden de n111guna teora legal ni contrato
social, S1110 de las claras enscflanzas de las Escnturas Oh hom-
bre, l te ha declarado lo que es bueno, y qu pIde Jehov de ti.
solamente hacer JusllCla, y amar mIsericordia, y humIllarte ante
tu DIOS (Mlq. 6. 8).
El captulo 58 de Isaas es muy valioso para los adventistas,
pues nos muestra nuestra responsabIlidad, dado que cada uno
de nosotros ha sido llamado a ser reparador de portillos, res-
taurador de VIVIendas en ruinas (vers 12). Se nos llama a res-
taurar y desatar las ligaduras de impiedad, a compartir el
pan con el a albergar a los pobres errantes, y
a cubm al desnudo toda vez que lo veamos (vers. 6, 7). Es as
que, como reparadores de brechas, hemos de restaurar y cui-
dar a los pobres. Si cumplimos los principios de la ley de Dios
con actos de misencordia y amor, representaremos el carcter
de Dios ante el mundo
Al cumplir hoy el mmisteno de Cnsto, hemos de hacer lo que
l'l hIZO. No solo tenemos que predicar el evangelio a los pobres,
S1110 tambin sanar a los enfermos, alimentar a los hambnen-
llh y levantar a los cados (ver Lue. 4' 18, 19, Mat. 14: 14).
M;lleo 14 16 nos explica que el propsito de esto era que la
gl'l1ll' !lO 1 u vIera necesidad de irse El propio ejemplo de Cnsto
es d('('I"IVO para sus seguidores
176
'"hrl'::':\ l' imJgcnd<1
La respuesta que dio Jess al lingido interl's d' Judas por
los pobres -Porque siempre tendrl'is pohres con vosotros,
pero a m no siempre me tenel rl'is (Mat 2h I I )- nos rc-
cuerda que, por encima ele todo, la gellle nelTsila el I'all dc
vIda. Sin embargo, reconocemos tamhil'll quc lo lsien y lo cs-
pmtual son inseparables. Al apoyar los plallcs lal1\o de orga-
nismos pblicos como de la Iglesia para aliviar el sulrimienlo,
y al realizar esfuerzos compasivos mdividuales y colectivos, ese
aspecto espiritual se ver realzado.
I J, , 1m adn pblica dada a conocn por Neal C Wilson, presidente de la Asociadon (;c-
",'/ul, e/S de Julio de 1990, tras consultas con los diecisis vicepresidentes de la 191esia Ad-
1', /JUsta mundial, en el Congreso de la Alociacin General celebrado en 1ndianpolis,
I"cliuna
177
VARIOS
OPOSICIN A LA VENTA
DE ARMAS DE FUEGO
A CIVILES
e
,\!lA VI / I " mayor el acccso dc ClvIlcs a las armas de fuego
aUlOlllllG1S o scmllUlomlicas de tipO mtlitar. En algu-
nas reglones del mundo resulta relativamente fcil ad-
qumr dIChas armas Se las puede ver no solo en la calle, sino
tambin en manos de Jvenes en las escuelas. Se cometen mu-
chos delitos con este tipo de armas Estn dIseadas para matar.
No tienen ningn uso recreatlvo legtimo.
Las enseanzas y el ejemplo de Cristo constituyen hoy la
gua para los cristianos. Nuestro Seor vino al mundo para
salvar vidas, no para perderlas (Luc. 9. 56). Cuando Pedro
sac su arma,jess le diJO: Vuelve tu espada a su lugar, por-
que todos los que tomen espada, a espada perecern (Mat.
26: 52). Jess nunca fue cmplice de la violencia.
Algunos sugIeren que prohibir la venta de armas de fuego
limIta los derechos de las personas, y que no son las armas
smo los seres humanos los que cometen los delitos. Si bIen es
CIerto que la violencia y las inclmaCIones delictIvas conducen
a las armas, tambin es cierto que el libre acceso a las armas de
luego conduce a la vIOlencia. La oportunidad que tienen los ciVI-
les de comprar u obtener por diversas vas todo tipo de armas de
lucgo automtICas o semiautomticas no puede sino incrementar
el IllIl111Tll dc muertes por actos delictivos. En los Estados Unidos
178
('lllumero de armas en manos de civiles se ha tnplIcaclo dUlalll('
I( le, lllmos cuatro aos. Durante este mismo perodo se ha 1)1'( 1
tluudo un incremento alarmante en el nmero de agresiones COll
,limas de fuego y de muertes resultantes de dichas agresiones.
En la mayora de los pases esas armas no pueden ser adquin-
das por medios legales. La Iglesia considera con alarma la relativa
laCllidad con la que pueden ser conseguidas en algunos lugares.
,"'u accesibilidad no puede sino abrir la puerta a nuevas tragedias.
Las metas de los cristianos han de ser la bsqueda de la paz
y la conservacin de la vida. El mal no puede frenar con eficacia
,d mal, sino que tlene que ser venCido con el bien. Junto con otras
personas de buena voluntad, los adventistas deseamos cooperar
ell la utIlIzacin de todo medio legtimo para reducir y erradicar,
(llll1de sea posible, las causas bsicas de la cnminalidad. Asimismo,
0.,1 lomamos en cuenta la segundad pblica y el valor de la vida
humana, consideramos que la venta de armas de fuego auto-
Iltlcas y semiautomticas debe ser rigurosamente controlada. De
l'sa forma se reducira el uso de armas por parte de individuos
mn perturbaciones mentales y de criminales, y especialmente de
personas involucradas en el narcotrfico y en aCllvidades de pal1-
lidIas callejeras
J('( la racin pblica dada a conOLer /,0' Neul L WiI""" 1",',id,'/I1<' ti< II//\\{" ,ti, '0/1 (, ..
11, 1U1, tras consultas con los dicc>ch vi<cl',e,id"/I/e\ d, 1" :\dv,'/I/'\/" /I"",di,,1. ,1
" ,1 .. Julio de 1990, en el Con!p'CIo de la A,o( iuc it" (,)'//e",1 d .. ",Ii'/I)('I,oli\, /I,Ii'/I'"
179
VARIOS
L
/\ It,11 "1/\ A1M N 11'-,1/\ del Splimo Da reconoce la impor-
lanCIa del papel que desempean las mUjeres en el cum-
plimiento de la misin de la iglesia de difundir el evangelio.
Parte de esa misin mcluye satisfacer las necesldades fsicas, inte-
lectuales y sociales de quienes nos rodean, as como lo hiZO Jess
cuando ViVi en esta tierra.
Las investiga ClOnes sealan que hay selS grandes desafos en
la Vida de todos los seres humanos, y de las mUjeres en parti-
cular: 1) la alfabetizacin, 2) la pobreza, 3) el abuso, 4) la salud,
5) las horas y condiciones de trabaJo, y 6) las oportunidades de
recibir formacin y onentacin profesionales. Para intentar sa-
tisfacer estas necesldades, el Departamento de Ministerios de
la MUjer de la Iglesia Adventista ha dado un nfasis especial a la
alfabetizacin para el ao 1995.
La incapacidad para leer afecta a todos los aspectos de la Vida
de una persona: su poder adquisitivo, las oportunidades profe-
slOnales, el acceso a la informacin sobre la salud e incluso a la
capacidad de cnar adecuadamente a sus ~ o s Si alguien no sabe
leer, se le abren muchas menos puertas a las oportunidades
Ensear a leer abre posibihdades inmensas que permiten
a las personas informarse sobre temas educativos, de salud,
180
tic cnanza de los hiJos y de la relaC\ol1 111 a I ril11ol1ial ASII11ISmO,
(JI rece oportunidades inmejorables a los l11acsl lOS para que al-
\ ,lIlCen a otras personas a travs de eslc 1111111-,ICII\)
Los adventistas reconocemos ul1a razol1 dc Il1ay( 11' I1 ascell-
tlencia para compartir el don de la lectura. (:reel11os que la
(apacidad de leer la Palabra de DIOS -las bucllas lluevas dc
-"t!vacin- no debera ser pnvileglO exclUSIVO de UIlOS POL'(lS
'-,ostenemos que todo hombre, mUjer y nio debe tener ac-
<'l'SO a las verdades y al poder edIficante de la Biblia.
1)1,1./1 acin aprobada pOI-la Junta Administrativa de la Asociacin General y dada a ((l-
"11, ') por Robert S Folkenbag, presidente de la Asociacin General, en el Congreso de la
\" 1, iucin General celebrado en Utrecht, Holanda, 29 de Junio al 8 de .Julio de 1995
181
VARIOS
L
()" AllVI'N 11<; lA" ( ONIlI NAMO" y procuramos combatir toda
larma de cl!scnminaCln basada en la raza, la tnbu, la na-
cionalidad, el color o el sexo. Creemos que todo ser hu-
mano ha sido creado a Imagen de Dios, quien hizo de una sangre
a todas las naciones (Hech 17: 26). Trabajamos a fin de dar con-
tinuidad al ministerio de reconciliacin de Jesucristo, quien
mun por todo el mundo, de manera que en l ya no hay Judo
ni griego (Gl. 3. 28). Cualquier mamfestacin de racismo
atenta directamente contra el corazn del evangeho de Cristo.
Uno de los problemas ms preocupantes de nuestros tiem-
pos es la manifestacin de racismo y tnbahsmo que se produce
en muchas sociedades, en ocasIOnes con violencia, y siempre
denigrando tanto a hombres como a mUJeres. La Iglesia Ad-
ventista del Sptimo Da, como orgamzacin mundial con pre-
sencia en ms de doscientos pases, procura promover la
aceptacin, el amor y el respeto hacia todas las personas, y hacer
llegar este mensaje restaurador a todos los estamentos sociales.
Una de las enseanzas bsicas de nuestra iglesia es la igual-
dad de todas las personas. La Creencia Fundamental nmero 14
de la IgleSIa Adventista indica: En Cristo somos una nueva cre-
,ll 1<1I1, Ll" ddncllclas de raza, cultura, educacin y n<lClonalidad,
182
\' 1,1" ddcrenClas entre encumbrados y humldes, ric(1> y P( 1111 (''',
\',tI uncs y mUJeres, no deben causar divisIOnes enLJT I1Oso! 1 (h
1, Idos somos iguales en Cnsto, quien por un mJsmo b;lmlt II
11< 1" UllJ en comunin con l y los unos con los otros; debcllH l>
',('1 VIl' Y ser servidos sm parcialidad ni reservas (Manual de lu
1,\;I('\ia, edlCin 2010, pp. 174, 175)
11<" la racin aprobada por laJunta Administrativa de la Asociacin General y dada a co-
"jI( el por Robert S Folhenberg, presidente de la Asociacin General, en el Congreso de la
1\''', acin General celebrado en Utrecht, Holanda, 29 de junio al8 de julio de 1995
183
VARIOS
LA RENOVACIN ESPIRITUAL
Y SU IMPACTO SOBRE
LOS CAMBIOS SOCIALES
L
:A I'RI "1 N< lA IJI I MAl CI1 cste l11undo y la pecammosldad de
los seres humanos, exacerhados por los camblOs vertigi-
10S0S en la educaCln, la mdustria, la tecnologa y la eco-
noma, contman provocando cambIOS soclales generalizados
en nuestro planeta Los indiV1duos y las familias a menudo se
sienten impotentes y vctimas de sistemas y circunstancias sobre
los cuales no tienen ningn control.
La Iglesia Adventista del Sptimo Da considera que es parte
de su misin extender el mmisteno de Cristo a las personas que
sufren El mmisterio de Jess consistl en consolar, fortalecer,
liberar y reconcilIar. Junto con otros cristianos, somos una fuer-
za sanadora y estabtlizadora en tiempos de cambio. Cuando
todo se vuelve turbulento a nuestro alrededor, la iglesia ofrece
la segundad que hay en Aquel que est por encima de la agita-
cin de este mundo, que no cambia, y cuyo propSIto en ltlma
mstancia prevalecer. La iglesia sirve como Vlga de la sociedad
y como una comunidad que capacita e insta a personas y fami-
lias para que evalen las condlCiones que las rodean a fin de
lllllservar lo que es bueno y superar y cambIar lo que es per-
1ll(llllal
I k los pnmeros cnstianos se d ~ o Estos que trastornan el
11ll111do Cillero tambIn han venido ac (Hech 17' 6). El evan-
184
1,1 1\'1l01'alln cspirilual y SU Illlpallo ..,ohrl' I()<; 1 <lmhllh <;oualcs
',rilO de Cristo es, en s mismo, un molor de camhlo En el
('vangelio hay compasin por la fragilidad humana, yal1111smo
tll'mpo hay motivacin para estahleclT rclaCIOlll'S perlel'laS con
I )IOS y con el prJimo, de acuerdo al plan diVino para la lTeaCln
( ,reemos que, mediante el podcr del Esprilu Sanlo, llegamos a
'>n nuevas criaturas (Efe 4: 22-24), salimos de la oscuridad a la
luz (l Ped, 2: 9) y expenmentamos en el presente el podcr Ir<lns-
lormador del mundo venidero (Heb, 6 5). Esta renovacin es-
piritual impregna a la sociedad as como la sal da sabor y la luz
ilumina las tinieblas La presencia en la comunidad de personas
(UC han experimentado una renovacin espmtual puede hacer
llIla obra que las iniciativas polticas y sociales por s solas no
pueden realizar. Los cristianos que han experimentado el poder
transformador de Cristo son pilares que estabilizan y fortalecen
1.1 sOCledad, puesto que enaltecen los valores que estn a favor
de la vida. Actan como impulsores de cambio ante la deca-
dencia moral. Su participacin activa en la comunidad brinda
l''''peranza; al mismo tiempo, los indiVlduos y las familias son
l'nnoblecidos por los pnnciplOs cnstianos, de modo que sus
Vidas y relaciones producen un impacto sobre qUienes los rodean
Ilt I /wacin aprobada pOi la Junta .Ir /u {/{ O/l (,1'/11',,11 v dud" u I o
11,1{('1 por Roberl S Folkenberg, .Ir /u /hol UI O/l ( ,..,11" u/. 1'/1 rI ( 0'" /io /llIliCI/
"Idlfado en Sanjo,, Co,ta Rw, ,,,1 JO dI' 01 tl//"e .1 .. JI)I)(,
185
VARIOS
L
U" /\llVl N 11"1/\" (UNc,lIll'R/\MU-; que todos los hombres y
IllUCITS son Iguales a la vista dc DIos Reprobamos la in-
tolerancia contra cualquIer persona, no importa cul sea
su raza, naCIonalidad o credo. Asimismo nos sentimos gozosos
de reconocer que hay cnstianos sinceros en otras denominacio-
nes, mcluido el catolicismo romano, y trabajamos de manera coor-
dinada con todas las entidades y organismos que procuran allVlar
el sufrimiento humano y exaltar a Cristo ante el mundo
Los adventistas procuramos tener una actitud positiva hacia
las dems religiones. Nuestra tarea principal es predicar el evan-
gelio de ]esucnsto en el contexto de su pronto regreso, y no de-
dicarnos a sealar los errores de otras denominaciones. Las
creencias adventistas se hallan enraizadas en las enseanzas b-
blicas de los apstoles y por lo tanto comparten muchos con-
ceptos bsICOS del cnstianismo con los seguidores de otras iglesias
cnstianas. No obstante, poseemos una identidad especfica como
movimiento religioso. Nuestro mensaje, tanto para los cristia-
nos como para los no cnstianos, es comunicar esperanza al mos-
t mr la cahdad de VIda que se halla en Cristo.
En nuestra relacin con el catolicismo romano en particular,
tornamos en cuenta tanto el pasado como el futuro. No pode-
mus horrar ni ignorar el registro histrico de grave intolerancia
e I\1CIUSll de persecucin aplicadas por la Iglesia Catlica Ro-
186
Ell'<llohUSl1lo 1"l1l1l,1I111
111,111,1 El sistema catlico romano de gobierno eclesistico, que
',(' ha'i en enseanzas ajenas a la Biblia como la primaca del pa-
Iwlo, ha resultado en graves abusos de la libertad religiosa en
I( ,'"> casos en que la iglesia se haba aliado con el estado,
Los adventistas estamos convencidos de la validez de nues-
11 a interpretacin de las profecas, segn las cuales la humanidad
(''">I vIViendo cerca del fin del tiempo, Basados en las prediccio-
II('S bblicas, creemos que poco antes de la segunda venida de
( listo esta tierra experimentar un perodo de agitacin sin pre-
( I'dentes, cuyo eje central ser la observancia del sbado, En ese
( (,ntcxto, anticipamos que las religiones mundiales --entre ellas,
I.I'i pnncipales entidades cnstianas como partICipantes clave- se
.dlllcarn con las fuerzas que se oponen a DIOS y al sbado, Una
\'('z ms, la unin de la iglesia y el estado dar como resultado
I lila opresin religiosa generalizada.
Culpar de las pasadas violaciones de los principios cristIa-
IIOS a una denominacin en concreto no constituye una inter-
pretacin certera de la historia ni del propsito de la profeca
hlbhca. Reconocemos que en ocasiones los protestanles, In-
(luidos los adventistas, han mal1llestado prclllIl'loS C IIll'lU'iO
Intolerancia. Si, al exponer lo que cnscna la Blhlla, lo" adVl'11
listas no logramos expresar amor por h)" dl''">llIlaI.IlIO'"> del n 11'11
... a/e, no estaremos dando muest ras dc un 1'I1,">11;1I1 i'">IIH' ,1',1'111 filiO
Los adventistas procuramos Sl'l' /ll'">tO'"> al 11.11." I (1I1 lo'">
dems Por ello, si bIen somos COnSCIl'nte" del 1 I'gl'">ll I ",">\l)
IICO y contmuamos sosteniendo nuestras pl'l'Spl'lIIV;h 1'11 Icla-
(In con los acontecimientos del tiempo dellfll, II'( (lIlllll'lllO'">
.dgunos cambios positivos en el catoliClslllO n'l'II'IIII', y cnlatl-
.amos la conViccin de que muchos catlico'"> nllll;IIIO'"> 'illll her-
lIlanos y hermanas en Cristo.
/'" latadn registrada el 15 de abnl de 1997 rol' lu JUIJ/" /I.1l11i/li,II,II'V".1(' lu /I.\ociacin
( ., /lC/ul y dada a conocer por Robat S Folkenbelg,/1/l',ielml, el .. 1" /1"" kl( icn General
187
VARIOS
50 ANIVERSARIO DE LA
DECLARACIN UNIVERSAL
DE DERECHOS HUMANOS
D
I "IJI' "11" MI"M( h Ulmlenzos a mechados del siglo XIX,
la Iglesia Adventista del Sptimo Da ha apoyado los
derechos humanos. Los pIOneros adventistas, inspira-
dos por los principios bblicos, participaron en la lucha contra
la esclavitud y la iI1Justicia. Reclamaban el derecho que tiene
toda persona a escoger sus creencias de acuerdo con su con-
ciencia y de practicar y ensear su religin con toda libertad,
sin discriminacin, respetando en todo momento los mismos
derechos de los dems. Los adventistas estamos convencidos
de que en el mbito religioso, el uso de la fuerza es contrario
a los principios divinos.
Al promover la libertad religIOsa, los valores familiares, la edu-
cacin, la salud y la solidaridad, y al obrar para satisfacer las ne-
cesidades humanas ms apremiantes, los adventistas afirmamos
la dignidad del ser humano, que ha sido creado a imagen de Dios
La Declaracin Universal de Derechos Humanos de 1948 fue
redactada y adoptada por personas que se haban recuperado
dc una destruccin, desorientacin y angustia sm precedentes
provocadas por la Segunda Guerra Mundial. Esta experiencia
devastadora les dio una Visin y un deseo de un mundo futuro
de paz y libertad. La Declaracin Universal de Derechos Huma-
nos, producto de los mejores y ms elevados rasgos del corazn
188
.(l" llllvcrsano de la Dcdaralion Ulllversal de 1 kll', 11,,'" 1 It 11 11.1"" .
Ilumano, es un documento fundamental que apoya sin alllhag('"
la dlgmdad, la libertad y la igualdad humanas, y la no dlSLTlllll
IlaCIn de las minoras. Su artculo 18, que defiende la libertad
... 111 cortapisas de creer y practicar la religin, resulta de espeCIal
importancia, porque la libertad religIosa es el derecho bsico que
"ubyace y sostiene todos los dems derechos humanos.
Actualmente, a menudo se viola la Declaracin Universal de
Derechos Humanos, y el artculo 18 no es una excepcin. A
pesar del avance de los derechos humanos en muchos pases,
con frecuencia la intolerancia muestra sus terribles garras. La
IglesIa Adventista del Sptimo Da insta a las Naciones Unidas,
las autondades de los diversos gobiernos, los lderes religiosos,
los creyentes y las orgamzaciones no gubernamentales a que tra-
baJen en forma sistemtica para que esta Declaracin se lleve a
la prctIca. Polticos, lderes sindicales, maestros, empresanos,
representantes de los medios de comunicacin y pensadores de-
beran apoyar con firmeza los derechos humanos. De esta ma-
nera contribuiran a reducir el creciente y VIOlento extremismo
relIgioso, la intolerancia, los delitos raciales y la discnminacin
basada en la religin o en el seculansmo antirreligioso. As, la
Declaracin Universal de Derechos Humanos alcanzara ms no-
lonedad e importancia, y no correramos el nesgo de que se con-
vIrtiera en un documento irrelevante
Declaracin aprobada el17 de noviembre de 1998 por la Junta Administrativa de la Aso-
( acin General dada a conocer por su Departamento de Relaciones Pblicas
189
VARIOS
L
( 1'> AI1VI N 11,> lA'> IIA'>AM()') nuest ra esperanza en la vida,
muerte y resurreccin de Cnsto, y aguardamos con gozo
la consumacin de esa esperanza en el pronto regreso de
Jess Fundamentamos nuestra fe en las enseanzas de las Es-
cnturas y creemos que el paso del tiempo es significativo por-
que nos acerca al aconteCImIento ms glonoso que haya podido
ser contemplado jams por oJos humanos Sin embargo, aun-
que aguardamos con impaciencia el regreso visible de Cristo, no
realizamos especulaciones sobre el momento histnco preciso
en que se har realidad ese aconteCImIento, porque Jess diJO:
No les toca a ustedes conocer la hora ni el momento determi-
nados por la autoridad misma del Padre (Hechos 1: 7, NVI).
Por consiguiente, los adventistas no atribuimos ningn sig-
nifIcado religioso a la terminacin de un mIlenio ni al comien-
zo de uno nuevo. El ao 2000 no llene un SIgnificado proftico
particular, no es mencionado en la Biblia, por lo que cualquier
especulacin relacionada con su signiflCado religioso ha de
ser rechazada. A pesar de ello, sabemos que cada ao que pasa
IlOS acerca ms al regreso de nuestro Seor
Comprendemos que el paso de un milenio a otro ejerce un
Impacto emoClonal significativo en los seres humanos. Ninguno
de los que estamos vivos ha experimentado un acontecimiento
190
II JII<l 20tH)
"lIIH) ese Muchos se llenan de preocupacin, expectaCIn e m-
, Illso temor a medida que nos aproximamos al ao 2000 Aun-
'1lll' muchas personas se muestran aprensivas ante la agitacin
(It- la naturaleza y de la sociedad, el Seor nos dice' No se turbe
Vlll'stro corazn Quan 14: 1), Por lo tanto, como adventistas,
('( ) ll1 partimos la esperanza de un futuro glorioso que se har rea-
lidad en el momento designado por Dios,
I ),,/ur((cin aprobada durante el Concilio Anual de laJunta Directiva de la Asociacin
,,( //Clal, el miercoles 29 de septiembre de 1999, en Si/ver Spring, Maryland
191
VARIOS
L
()" 111\ (,()" \)\ !I! AR arectan a un cada vez ms elevado n-
Illero de personas en todo el mundo La idea de ganar a
expensas de 01 ros ha llegado a convertIrse en una maldi-
C1(l\1 moderna La sOCiedad paga costos cada vez ms elevados
por el CrImen orgal1lzado que rodea a los Juegos de azar, el
apoyo a las vctimas y la destrucCIn de las familias, todas ellas
consecuenCIas que menoscaban la calidad de vida. Los adven-
tlstas nos hemos opuesto sistemticamente a los Juegos de azar,
pues resultan incompatibles con los principios cristianos. No
constituyen una forma correcta de entretenimiento ni un medio
legtimo para obtener fondos.
Los Juegos de azar VIolan los pnnciplOs de la mayordoma
cnstiana DIOs ha designado el trabajo como el mtodo apropiado
para obtener beneficIOs materiales, y no el Juego de azar en el
que se suea con ganar a expensas de otros Los Juegos de azar
ejercen un gran Impacto en la sociedad y conllevan elevados cos-
tos econmicos como resultado de los delitos que se cometen
para mantener el hbIto, la necesidad de mayor segundad policial
y los gastos legales que ocasionan, as como por los problemas de
droga y prostitucin que normalmente van asociados a ellos.
Los Juegos de azar no generan ingresos; por el contrano, re-
dlllcn los ingresos de los que a menudo no pueden darse el lUJo
de perder, y se los transfieren a unos pocos ganadores. Los ma-
yores ganadores son, por supuesto, los agentes del sector de los
192
Lo'> Juegos de azar
Jllcgos de azar. La idea de que la prCIIGl de los Juegos de azar
pllede reportar beneficios econmICos es una ilUSIn Adems,
In" Juegos de azar vIOlan el sentido cnsl iano de responsabIlidad
IlaCla la familia, los conciudadanos, los necesllados y la iglesia
(1 Tes. 4: 11; Gn. 3: 19; Mal. 19: 21; Hech. 9: 16; 2 Cm.e): 8,9).
Los juegos de azar crean falsas esperanzas. El sul'iio dclju-
gador de ganar a lo grande suplanta la verdadera esperanza
nm falsas ilusiones sobre las posibilidades de ganar, ya que cs-
I adsticamente las probabilidades son extremadamente escasas
I os cristianos no han de depositar su esperanza en las nquezas
Icrrenales. La esperanza cristiana de un futuro glorioso prome-
IIUO por Dios es segura y verdadera, a diferencia y en oposi-
CIn al sueo del Jugador. La gran ganancia que seala la Biblia
('S una piedad acompaada de contentamiento (l Tim. 6: 17;
Ileb. 11: 1; 1 Tim. 6: 6).
Los juegos de azar son adictivos. La caracterstica adictiva del
Juego es a todas luces incompatible con un estilo de VIda cns-
llano. La iglesia procura no culpar sino ayudar a quienes pade-
cen adiccin al juego u otras adicciones. Los cnstlanos reconocen
que son responsables ante Dios por sus recursos y esulo de Vl(!a
(l Coro 6. 19,20).
La Iglesia Adventlsla no aprueba las nlas nI las 10leras como
medios para recaudar fondos, e l11sla a los 111lembros de sus Igle-
sIas a no participar en actiVIdades de ese tipo, aunque la 11I1ah-
dad sea benfica. Tampoco aprueba las loteras del estado La
Iglesia Adventista exhorta a las autoridades a que lImiten la ac-
cesibilidad a este tipo de Juegos y eVIten sus efectos damos sobre
los indiVIduos y la sociedad.
La Iglesia Adventista del Sptimo Da desaprueba los Juegos
de azar segn se definen en el presente documento, y no solIci-
lar ni aceptar fondos que provengan de ellos.
I l" la racin aprobada 1'01' la Junta Administrativa de la AsoLacil1 General dada a co-
",,( ('/ fI1 el Congreso de la Asociacin General de Toranto, Canad, 29 de junio al 9 de
lidio de 2000
193
VARIOS
L
A 1'( )llRl 1'\, I'RI \I.N 11 en todas las sOCIedades, pnva a los seres
humallos dc SLlS IlS elementales derechos Es la causante
del hamhrc, de la lalta dc atcllcln mdica, y de la impo-
slhilldad lk acccso al agua potahk, a la ec!ucaun y a oportuni-
dadcs dc trahajo J\ mcnudo la pohreza genera una sensacin de
Impotcnua, desesperanza y deSIgualdad Cada da mueren ms
de veinticuatro mil mos en todo el mundo por enfermedades
denvadas de la pobreza que podran haberse eVltado
Los adventistas creemos que las acciones destinadas a redu-
cir la pobreza y las injustiCIas que conlleva constituyen una parte
fundamental de nuestra responsabilidad social como cnstianos
La Blblia revela claramente el inters especial que Dios tiene por
los pobres y lo que espera que sus seguidores hagan a favor de los
desvalidos Todos los seres humanos llevamos la imagen de Dios
y somos receptores de las bendiciones dlvinas (Luc 6.20). Cuan-
do trabajamos en beneficio de los pobres, seguimos el ejemplo y
las enseanzas de Jess (Mat 25 35,36) Como comumdad es-
rmitual, los adventistas abogamos por un trato Justo hacia los
pobres, levantamos nuestra voz a favor de los que no tienen
voz (Prav 31. 8, NVI) y en contra de los que privan de sus de-
rcchos a los pobres (Isa lO' 2, NVI) y partlcipamos con DlOs
CIl hacer Justicia a los pobres (Sal. 140: 12, NVI).
I -'1 larca de reducir la pobreza y el hambre supone mucho ms
que sl'11Ilr compasln por los necesItados. Implica apoyar poln-
GIS puhlicas llLle les ofrezcan Justicia y eqmdad, los capaciten y
194
b permitan ejercer sus derechos Imphca palrocll1ar y participar
('11 programas que traten las causas dc la pohreza y el hambre, y
que ayuden a las personas a conslnllr Vidas que puedan Illantener
hte compromiso con la Justicia es UIl aclo dc ;111101 (Miq 6 H)
los adventistas creemos que lamblcll Incluye Ull llalllallllcnlo
a VIVIr con sencillez y modestia a 1111 de que 1l0so1 ros scamos un
Icstimonio contra el materialismo y la cultura del dcspillarro
Los adventistas nos unimos a la comumdad mUl1<.hal yapo-
yamos los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las NaCiones
l Jmdas que procuran reducir la pobreza al menos en un Cin-
cuenta por ciento para el ao 2015 Para cumpllr este obJetivo,
los adventistas actuamos conjuntamente con autondades cIvIles
y gobiernos, entre otros, en proyectos locales y mundiales, con
d propsito de participar en la obra divma de establecer una
I ustlcia ms duradera en un mundo que se encuentra en muy
malas condiciones,
Como seguidores de Cnsto, asumimos esta tarea con espe-
ranza, fortalecidos por la promesa divina de un nuevo cielo y
una nueva tierra donde no existirn la pobreza ni las lIl:lustiClas
I os adventistas somos llamados a VIVIr en armona con esa visin
del reino de Dios de manera creativa y fiel, IralxllHndo para erra-
lhcar la pobreza en el presente,
I )edaracin aprobada por la Junla Dilcc Uva de /a !lIO W iOIl (,('111'/(// el 2 de jllllio
d, 2010, Y dada a conocer durante el Congrelo de /a !l1()( iacicin C;el1l'1 a/ de !l1/(/lIla,
, / de Junio al 3 de Julio de 2010
195
SECCI()N FJ
1 ______________ _
197
L:
EPIDEMIA DEL SIDA afecta profundamente a la misin de
evangelIZacin mundial de la Iglesia Adventista del Sp-
imo Da. Los dirigentes de la iglesIa han de estar prepa-
I,ldos para dar respuestas, a travs de iniciativas de educacin,
prevenCIn y servIcio comunitano, y mediante actos personales
de bondad, a las familias afectadas por este problema. El sida no
I espeta fronteras, confesiones religiosas, sexo, estado CiVIl, edu-
aCln, posicin econmica, ni estatus social En muchos pases,
('sta enfermedad est diezmando la poblacin y acabando con
la Vida de multitud de seres humanos, mcluyendo miembros
de la Iglesia Adventista del Sptimo Da Todos, y en espcClallos
Jvenes a quienes les ha tocado crecer en una l'pOGI de relaJacin
moral, necesitamos conocer los pnnnplos hhlicos relacionados
LOn la sexuahdad y el plan de DIos de que la II1tlll1ldad sexual
'>ea practicada dentro de la proteccin del pacto matnmonlal l.os
lderes de la Iglesia deben proporcionar mformacin confiable y
actualizada a los miembros, en un lenguaje que puedan enten-
der y teniendo en consideracin la cultura de la que proceden
J .. a iglesia ha Sido llamada a ser una voz proftica y tambin com-
pasiva, el portavoz y las manos de Dios para extender el minis-
tena de Cristo en la comunidad.
En sus esfuerzos por alcanzar a todas las razas y pueblos como
parte de su misin mundial, la igleSia atrae a sus filas a muchas
personas que han sido infectadas por el VIruS del sida antes de
ul1Jrse a la iglesia, o que tienen familiares con sida. La epidemia es
de tal magnitud que, en ltimo trmino, de una manera u otra toda
199
ni l URa:'\; '> 'r o I 1 lLlll ,\11 '\, I eh
familia se ver afectada Muchos se han contagiado por razones
ajenas a ellos mismos. En ningn caso resulta apropiado mani-
festar una actitud crtica hacia nadie, principalmente porque la
fuente de contagio no puede ser determinada con certeza. Mu-
chos han expenmentado vergenza, temor y angustia al ver a al-
guno de sus familiares sufrir y morir de sida, ya menudo se
han VlStO forzados a guardar el '>l'l'l'l'to de su dolorosa SItuacin.
As como Cristo Vlno a 01 rl'l'l' I a un mundo dolIente, as
tambin a los le ... ha "Ido encomendado mostrar su
compasin haCia los qUl' y "e vell alcctados por el VlruS del
sida SI son adecuadaI1H'l1tl' ill ... trtlldos para ello, los miembros
de la iglesia puedel1 "'l'l'vil a otro ...... in renunciar a su segundad,
atelldlel1do a e ... to ... pal iel1te" el1 sus hogares o en instItuciones
dc salud
Recomendaciones
La IgleSia AdvenlIsta del Sptimo Da reconoce su respon-
sabilidad cnslIana de responder a la crisis global del sida y a
sus devastadores resultados sobre la humamdad, y desea hacerlo
de mltiples maneras, que incluyen.
l. Extender las enseanzas y el ministeno de curacin de Cristo
-quien, sin prejuicios, atendi a los necesitados- por medio
de la participacin en campaas para reducir los nesgas de
contraer el sida, y del CUidado compasivo y sin Juicios de valor
de todos los afectados directa o indirectamente por esta en-
fermedad.
2 Designar en cada divisin de la Iglesia una persona que, Jun-
tamente con el personal y los recursos financieros que pue-
dan conseguirse, responda a los desafos que presenta el sida
por medio de miciativas adecuadas y esfuerzos de coopera-
cin con otras entidades de las comunidades o de los pases
correspondientes.
') Desarrollar y coordinar programas de educacin sobre el Sida
usando los recursos de la Gua sobre VIH/sida cuando sea po-
"'lhle 1, Los programas deberan ser adaptados a cada con-
; 1'" p.II.ld<l 1'<11 11 J)qxlItmnclllo de Ministerio, lle la Salud de la AsociaLion General en cola-
hOI.\( 1<1111 <111 1,,, mil'mhlo, ele la (omisin ele Estudio sobre el de la Asociacin General
200
I a l'\mil'llll<l dd S](la
lexto segn las particularidades IlIlgIStlclS y culturales del
lugar, y estar dirigidos a:
a Los pastores: Por medio de cursos de etltlt'acin contI-
nua y de encuentros que tengan por ohlcl ivo prepararlos
para relacionarse con los mlemhros por dicha
enfermedad. Los pastores neceSllan inlormat'ion sohre
cmo prevenir el sIda, y cmo desarrollar un ministerIo
solidario y cumplir con las funciones eclesisticas rela-
cionadas, como por ejemplo conduCIr el serVIcio lnehre
de una persona que falleCI a causa de dicha enfermedad
b. Los docentes' Es necesario ofrecer a los docentes cursos
de educacin continua e instruccin prctica con nfasIs
en las transmisin de valores espirituales y en el desarro-
llo de aptitudes que permitan a los jvenes sobrellevar las
preslOnes sexuales.
c Los padres: Se debe concienciar a los padres para que sean
ejemplos de un estilo de VIda que enaltezca los valores cns-
tianos, y que reconozca que el consumo de bebIdas al-
cohlicas u otras sustancias que provocan dependencia
ejerce un Impacto negatIvo directo sobre los valores y las
prcticas sexuales dc sus hilOS
d Los miembros de iglesia: Se puede hnnd,lr II1I11rma-
cln sobre la sexualidad en gelleral yel Sida ell particular
por medIO de los sermones, las guas de estudiO de la Blhlia
(folleto de la Escuela Sabtica), consejera prematrunol1lal,
actiVIdades que fortalezcan el vinculo conyugal, semmanos
sobre el sida y programas de estudio
e La comunidad' La Iglesia necesita reconocer la oportu-
nidad de testificar por Cristo y servir a la comunidad,
ofreciendo programas mislOneros adecuados y partIci-
pando en esfuerzos solidarios con otras mstltuciones de
la comumdad
+ Proteger y fortalecer el matrimonio, para lo cual es necesano.
a Defender el ideal de abstinencIa de las relaclOnes sexua-
les prematnmomales
201
I )! ( !II!,,\( !( l L ~ , llRIf "r,\( l(l,E" 1 C1T!{U, llC1UJ\1I-' Il',
b. Prescribir, como parte de la preparacin prematnmo
nial que ofrece la Iglesia, las pruebas del VIH en el Gl:-'ll
de las parejas que desean contraer matrimonio,
c. Hacer hmcapi en el Ideal dIvino de la fidelidad COII
yugal.
d. Recomendar medidas de proteccin contra las enfer-
medades de transmisin sexual, incluido el VIH.
5. Transmitir los valores cristianos a la siguiente generacilI,
reconociendo que los valores sexuales individuales se esta
blecen durante la Juventud. Debera darse prioridad a la
transmisin de informacin exacta, la celebracin de [01"0:-'
de diSCUSIn abierta y a destacar las dimensiones morales de
la loma ele deCisiones en relacin con la sexualidad,
202
I h u'ntaciones
1 .1'> marcas registradas de la iglesia, tales como Adventista
1111 ""pllmo Da, Adventista o Ministerio nicamente se
1
1
""1.111 utihzar en relacin con los ministenos de la denomina-
1 11111 )' de actiVldades no comerciales por parte de grupos auton-
.111, l'. lk-Iaicos y profesionales El uso de estas marcas registradas
,11.1, 'll11rolado por la Asociacin General de la Iglesia Adven-
11',1.1, kl Sptimo Da, por medio de la Oficina de Asuntos Lega-
11 , l. h marcas regIstradas de la iglesia no pueden utilizarse de
111111',1111 modo que pudiera poner en peligro el estatus de exel1-
1 11111 11 1 1 positiva del que goza la iglesia
1'llHTdimientos
, IIiJades existentes, Las enllcbcles de b Iglesia que gocen de
1 '.l.llus denominacional y que se encuentren I11c1U1das en el
'" \''lIlh-day Adventist Yearbook [Anuario de la IgleSia Adven-
11.1.1 del Sptimo Da] antes de la fecha de aprobaCIn del
111 ,",I'111e cdigo de procedimientos podrn hacer uso de las
111.111 ,lS registradas como parte de sus nombres y ministenos.
f NIH'Vl'S entidades administrativas de la iglesia, Las nuevas
1 I illll.ldes administrativas, como por ejemplo las misiones, aso-
, 1.1, 1\llleS, uniones y diVlsiones aprobadas por la Junta de la
\ .I}( I,llln General, podrn hacer uso de las marcas registra-
,1.1'. ( ,l1110 parte de sus nombres y ministerios.
NII('\'(/S instituciones de la iglesia, Cuando nuevas institucio-
111 . ',(llJl'Ilcn el estatus denominacional (vase NAD e 47), la
111111.1 dI' Planes de Jubilacin refenr todas las solicitudes de
203
1)1 ( I t\I\.\Cll , L ~ , ORIL'\ L\( lO\f j , r H ) ~ [l(,C [ \11 '\i I ) ~
las instituciones que usen alguna marca registrada de la gil'
sia a la Oficina de Asuntos Legales para que sean aprobada!-.
por la Junta de Planes de Jubilacin antes de su aplicac1l1.
4. Iglesias locales. Las iglesias y las asociaciones locales pu
drn usar las marcas registradas en sus ministerios una vez
que la mIsin o asociacin local haya aprobado su estatus.
5. Grupos de laicos. Los grupos de laicos y profesionales dehel1
solicitar por escrito permiso a la Oficina de Asuntos Legab
Los estatutos de esos grupos tienen que indicar que son indl'
pendientes de la Iglesia y que no son representantes de ella,
adems de cumplIr otros cntenos. Despus de recibir la COI1-
[lrmaCln por escnto de que la AsoClacin General les ha otor-
gado la autOriZaCin, estos grupos podrn usar las marca!-.
reglst radas exclUSIVamel1te con propsitos no comerciales.
6. Revocacin de los permisos. Cuando haya motivo para ello, 1:1
Junta Directiva de la ASOClaCln General podr revocar el per-
miso de usar las marcas regIstradas de la denommacin a UI1;,
entidad de la iglesia o a un grupo de laicos Las causas para ellu
mcluyen, aunque no se lImitan a, la eXlstencia de un cont1icll)
con los objetivos o doctnnas de la iglesia, segn han SIdo es
tablecidos por la ASOCiacin General, y a la utilizacin come,
cial de las marcas por parte de grupos ajenos a la igleSIa
Procedimiento interno de la Comisin
de Marcas Registradas de la Iglesia Adventista
l. Solicitud de uso de una marca registrada de la Iglesia
a La Oficina de Asuntos Legales analiza la solicitud.
b 5i la aprueba, presenta la solicitud a la Junta Directiva ell'
la ASOCiacin General.
c 51 esta a su vez lo aprueba, la Oficina de Asuntos Leg:l
les enva una notificacin de aprobacin y un acuerdo ell'
hcenCla que el solicitante tendr que cumplir
2 Evaluacin del uso no autorizado de una marca registracla
de la iglesia
a La Oficina de Asuntos Legales evala el uso.
b. Presenta un informe a los dirigentes de la IgleSia.
204
La ulI IizaLln dL' marcas rcgisl radas
, I a propia Oficina enva una carla conciliatoria donde
('"pecifica el problema y se orrecc para analizar las po-
"Ihles soluciones,
ti 1..,1 la respuesta es negativa, la O(icina de Asulltos Lega-
les enva una carta donde solicita en huellos t('rmlllos
el cese del uso no autorizado de la marca registrada,
" 1..,1 esta Oficina recibe una respuesta negativa, analiza la
',11 U<1Cln, Junto con los dirIgentes de la iglesia, para ulla
Illlslble accin de tipo legal.
1.\ recomendacin de accin se presenta ante la Junta
.Itlllllllistrativa que corresponda y ante el Ente Legal de
1:\ Asociacin General para su aprobacin,
1,1 Il'vocaCln del permiso de uso de una marca registrada de
1.\ 1)',1e<;la seguir el mismo procedimiento bsico descrito en la
',1 d ".(,l'un b, de este procedimiento interno, La accin final
,1,' I,'vlll'acin, sin embargo, ser sometida a votacin en laJun-
1.1 I )1Il'l'llva de la Asociacin General.
1 ,111.1 divISin adoptar las acciones que correspondan en ar-
111' '111.\ lOIl estas orientaciones
, "f. ",,,, ,,'11, ",doptadas el 11 de octubre de 1983 por la lunla D;red;vu dc/u /ho!ia!ion
, ,10, ,,,11'1/1" "" incluidas en el Woking Policy [Manual de
,,,1,10,,,, """1''''[ dI' la Asociacin Gene/al y ele la NOIIClIl11C1;WIIlI, ell/tanle el
, ,'lO, J", 11111,,/ celebrado en Washington De
205
Introduccin
Segn el plan de Dios, el diezmo y las ofrendas voluntarias
ele su pueblo constituyen el medio para el sostenimiento de su
obra en esta tierra El diezmo es la pnncipal fuente de recursos
dc quc dispone la Iglesia Adventista elel Sptimo Da para la
proclamacin dd cvangelIo a todo el mundo, que incluye sus
csluerzos de evangelizaCIn munchal y la instrucCIn espiritual
de sus lelIgrescs Puesto que el dIezmo est reservado para pro-
psitos determmados, las ofrendas voluntanas deben propor-
Clonar los recursos para muchos de los aspectos de la obra
evanglica.
Principios relacionados con el uso del diezmo
l. nicamente las asociaciones de la iglesia estn autorizadas a
asignar el destino de los fondos que proVlenen de los diez-
mos. El diezmo es del Seor y ha de ser llevado al alfol
-que es la tesorera de la asociacin- por medio de la igle-
sia local de cada miembro. Traed todos los diezmos al al-
fol y haya alimento en mi Casa: Probadme ahora en esto,
dice Jehov de los ejrcitos, a ver si no os abro las ventanas
de los cielos y derramo sobre vosotros bendicin hasta que
sobreabunde (Malaquas 3: 10). *
El diezmo es sagrado, reservado por Dios para s. Ha de ser
trado a su tesorera para ser empleado en el sostn de los obre-
ros evanglicos en su obra (Obreros evanglicos, subseccin
1'\ sostn del evangelio, p. 238).
, ,,11.11)',,1" 1111< ~ ) el diezmo para los fondos del templo, y as habr alimento en mi casa Pru-
111'''"'' ,", ,1" -dile el Seor Todopoderoso--, y vean si no abro las compuertas del cielo y
eI'",III''' ""1,,, ",,"k,hl'l1cliein hasta que sobreabundo> (Mal 3 1O,NV1)-N delosE
206
1:1 uso del diezmo
) Las asociaciones y las uniones han de comparllr el dlczmo
con la iglesia mundial.
Cada vez ms hemos de darnos cucnla dc quc los mctllos
que llegan a la asociacin en diczmos y olrendas dc nuesl ro
pueblo deben ser usados para el de la ohra no
solo en las ciudades Sll10 lall1hiellcll lerrilo-
nos extranjeros. Los recursos rcumdos con tanto celo han dc
ser distnbuidos con abnegacin QUIenes percIban las IllTCSI-
dades de los campos mISiOneros no se vern tentados a usar el
diezmo inadecuadamente (Manuscrito 11, 1908).
La naturaleza del trabajO de un obrero determinar si ha de
ser sostenido por fondos provementes de diezmos o no. Nm-
gn otro factor, ni siquiera la credencial que tenga el obrero
en ese momento, servir de criterio para que reciba un sala-
no proveniente del diezmo.
El diezmo debe ir a quienes trabajan en palabra y doctnna,
sean hombres o mUJeres (Manuscnto 149, 1899).
4 El diezmo debe utilizarse nicamente para el sostemmiento de
quienes estn dedicados a la evangelizacin y al mmisteno.
El diezmo ha de ser usado con un propSllo: sostl'l1l'f a los
ministros que el Seor ha deSIgnado para haccr su obra IIa
de ser usado para sostener a qUlcnes hahlan palahras de vida
a la gente y llevan las cargas del rehao dc DIOS (Manus-
crito 82, 1904)
'5 El funcionamiento de la Iglesia local es Importante, pcro no
debera ser sostemdo por el diezmo.
El diezmo no debe ser consumido en gastos mCldentales Eso
corresponde a los miembros de la iglesia, que deben sostener
su iglesia mediante sus donativos y ofrendas (Carta 81,1897).
Normas para el uso del diezmo
A qu debe destinarse el diezmo?
Al sostemmiento de evangelistas, pastores e instructores b-
blicos.
2 Al sostenimiento del personal que dinge la obra evangelIZadora
y pastoral de la iglesia. Este personal mcluye a los dingentes de
207
1)1 ( I Ai{,\cl< y OTROS nOCUMI:t\ 10'>
las asociaciones, los directores de departamento, los conta-
dores, los empleados administrativos y las secretarias.
3. A los gastos necesarios para financiar las actividades de evan-
gelizacin y pastorales de la Iglesia, tales como:
a. gastos de evangelizacin,
b. gastos administrativos de las oficinas de la asociacin,
c. adquisicin de equipos para las oficinas de la asociacin
y para la evangelizacin,
d. gastos operativos de la celebracin de campamentos y
encuentros campestres.
4. Al sostenimiento de las operaciones que se consideran esen-
ciales para los ministerios de evangelizacin y pastorales de
la Iglesia
208
a Es( uc/as primarias. aSIgnacIOnes de hasta un tremta por
Ciento dcltotal de los salanos y gastos de los directores
y maestros, en reconocilmento de su funcin como l-
deres espirituales
b. Escuelas secundanas: el equivalente al sostemmiento total
de los profesores de Biblia y, en los colegios con inter-
nado, de los directores de las residencIas estudiantiles y
rectores.
c Colegios superiores y universidades: una suma igual al gasto
total de los departamentos de Biblia de esas instituclO-
nes, y al salario de los directores de las residenCIas estu-
diantiles, el rector y el decano.
d. Colportores: una asignacin de la asociacin en concepto
de regalas.
e. Centros de conferencias y campamentos de las asociaciones:
una asignacin destinada a los gastos operativos de los
campamentos de jvenes y de la asociacin.
f Medios de comunicacin: producCln de material impreso
y de programas de radio y televisin
g Jubilacin Prestaciones de Jubilacin de los empleados de-
nominaClonales, con excepcin de quienes se npn por otros
reglamentos, como por ejemplo, los empleados de msti-
t LlClones mdicas.
FI uso del diezmo
A qu no debe destinarse el diezmo?
I A los gastos operativos y de mantenimiento de las 10((,/le5, que
tienen que ser financiados por las ofrendas de los feligreses
2. A los gastos operativos y de mantenimicllto elc udas pri-
maras, que deben financiarse con los ingresos procedentes
de inscripciones, cuotas mensuales o subsidios de la igleSia
A los gastos operativos y de mantenimiento de las institw
de educacin secundaria y superior, que han ele ser finanCia-
dos con los ingresos procedentes de inscripciOnes, cuotas
mensuales y otros ingresos institucionales
-+ A los proyectos de construccin de templos, oficinas de asociacio-
nes o instituciones, los cuales deben ser financiados con recur-
sos procedentes de ofrendas de miembros o de otras fuentes
que no provengan de los diezmos.
'.a administracin de los diezmos
La funcin de la familia de la iglesia con respecto a la adminis-
tracin de los fondos provenientes de los diezmos. La iglesia mun-
dIal es la familia de Dios en la tierra Cada mIembro, como
parte de esa familia, tiene privIlegios y responsabilidades en
cuanto a cmo se determina la recoleccin y lhstnhuCln de
los fondos provenientes de los diezmos Por mediO de la ac-
CIn colegiada del Congreso ele la AsociaCin Ceneral y de la
Junta Directiva del ConClho Anual ele la AS(K'I<1cin General,
la familia de la igleSia determina las normas -en armona
con los principios de las Escnturas y del Espntu de Prolc-
ca- para la recoleccin, asignacin y admmistraCIn de los
fondos provenientes de los diezmos.
Esta declaracin es el producto de numerosas consultas con un
buen nmero de miembros de la iglesia: laicos, pastores, ad-
mmistradores de las asociaciones y dirigentes de la iglesia
mundial Como miembros de la familia, cada creyente, insti-
t UCln y orgamzacin ha de preservar el honor de la familia
operando dentro de los lmites que marcan estas onentaciones,
para brindar un sistema de apoyo financiero estable, confiable
y sostenible en pro de la proclamacin del evangelio a todo el
mundo
209
2 El alfol o tesorena de la Iglesia Adventista del Sptimo Da.
Segn las Escnturas, el diezmo es del Seor y ha de ser llevado
al alfol como un acto de adoraCln. La IglesIa Adventista
del Sptimo Da lleva a cabo esta tarea al enV1ar el diezmo a
la tesorera de la asociacin por medio de la iglesia a la que
pertenece cada miembro. Cuando se den circunstancias at-
pIcas, los miembros de iglesia han de consultar con los diri-
gentes de su misin o asoClacin local Cualquier otro plan
provoca confusin y competitiV1dad, lo cual debilita la estruc-
tura financiera de la iglesia y por ende su capacidad para
cumplir su misin en todo el mundo Para que la iglesia pue-
da segUir adelante con un programa mundial equilibrado y
slIdo, los Il1lell1hros no deheran canalizar el dIezmo del Seor
a proyectos de su propIa eleccIn
) Opdoncs /hl/O el envo de fondos o/ alfo/
a El Seor promete bendiclOnes sm medIda a quienes de-
vuelvan fielmente el dIezmo La famIlIa de la Iglesia Ad-
ventIsta del Sptlmo Da ha determinado que la manera
normal de envo de fondos al alfol sea por medio de
la mIsin o asociacin local
b Si por razones de confidenClalidad algn miembro deClde
enV1ar parte de sus diezmos directamente a la Asociacin
Generala a la unin local, estas podrn aceptar dIchos
diezmos, que han de ser reenvIados a la asociacin a la
que pertenece el miembro sin identificar a este, para que
sean distnbuidos a la Iglesia mundial por los canales ordi-
nanas. Es necesano que se exhorte a estos miembros a que
procesen sus dIezmos a travs de los canales regulares
4 La distnbucin de los diezmos.
210
a. El plan de dIstnbuCln de los dIezmos constituye una ma-
nera equilIbrada de dIstnbuir equitativamente los recur-
sos econmicos entre la IgleSIa mundIal en conjunto. Este
plan es bSICO y esencial para el sistema de sostenimiento
I 11lalll'1ero de la obra de la Iglesia Adventista del SptImo
I )1,ll'n tocio el mundo
'-1 liSO elel dIezmo
b. Las iglesias, las asoCIaciones, las uniones, las dIvIsIones y
la Asociacin General no aceptarn diezmos de parte de
los miembros que soliciten que estos se usen en forma
contraria a los usuales dc d ist rihucin esta-
blecidos para los diversos niveles de la organizacion ecle-
sistica.
c. La iglesia local se halla autorizada nicamente a aceptar
y remitir el total de los dIezmos a la tesorera de la mi-
sin o asociacin local.
') Solicitud de diezmos Los pastores y los administradores de una
misin o asociacin no pueden solicitar los diezmos de los
miembros de otras asociaciones o divisiones. La IglesIa ha
hecho proVIsin para la distribucin equilibrada de los re-
cursos financieros.
6 Destinar los diezmos a organizaciones de la iglesia. Las organiza-
ciones de la iglesia, como por ejemplo La Voz de la Esperanza,
Fe para Hoyo Est Escrito, no pueden aceptar fondos a sa-
biendas de que provengan de los diezmos de miembros de la
IglesIa. Cuando los miembros envan sus dIezmos a una or-
ganizacin de la Iglesia, tIenen la responsahlliclacl ele indicar
que es dinero provel1lente de <.hezlllos
7 Los diezmos de miembros que se Se exhorta a los
miembros que se muden de un lugar a otro a que
su traslado a la nueva Iglesta en un plazo maXllllO de seis
meses, y a que comIencen a sostener a su nueva Iglesia y a
la asociacin locales, de las que ahora reciben el alimento
espmtual, la atenCIn pastoral y otros servIcios.
8. Peticiones de dinero prestado proveniente de los diezmos. NI
las iglesias, ni las instituciones educativas (dIezmos de los
alumnos), ni las asociaciones, ni ninguna persona, han de
pedir dinero prestado proveniente de los diezmos para
atender necesidades indiVIduales, de la iglesia o de la aso-
CIaCIn. Los diezmos nicamente han de tenerse en custo-
dia hasta la fecha de envo establecida.
9 La no aceptaCin de dinero proveniente de los diezmos Si den-
tro del marco del presente reglamento surge una situaCIn
211
1 '1 ( 1 ,II;,I( It )1\1 \, URI[N fACIONf y OTROS
que no permita a una organizacin aceptar fondos prove-
mentes de diezmos, se debern hacer esfuerzos para obte-
ner la autorizacin del miembro para dirigir los fondos a
los canales regulares. Si no se obtiene esa autorizacin, el
diezmo le ser devuelto y se incluir una explicacin apro-
piada exhortando a esa persona a que participe en el plan
de la iglesia de distribucin del diezmo del Seor con la
Iglesia mundial.
10. La no devolucin de los diezmos. El diezmo que ha sido aceptado
y por el cual se ha entregado recibo no ser devuelto a quie-
nes, por diversas razones, pudieran solicitar su devolucin.
11. La responsabilidad de los dingentes. El liderazgo de la Iglesia a
todos los niveles es un cometido sagrado. La negativa o el re-
chazo a cooperar con los reglamentos acordados por la fa-
milIa dc la iglesIa en relaCIn con la admmistracin de los
diezmos reduce la capacidad de la iglesIa para cumplIr su
misin en todo el mundo. Quienes hagan caso omiso a estos
reglamentos no estn calificados para ser dirigentes de la
Iglesia.
ACLARACIN: Las normas especificadas en el presente do-
cumento no se aplican a las ofrendas. Los miembros pueden
decidir adonde dirigir sus ofrendas.
Onentaciones adoptadas por acuerdo de la Junta Directiva de la Asociacin General el14
de octubre de 1985 en el Concilio Anual de Washington D C
212
,----------------------
l. Conducta personal. Los empleados de instituciones adven-
tIstas han de ser ejemplos de una vida semejante a la de
Cristo, por lo que deberian evitar toda apanencia de mal. No
deberian ceder ni por un momento a una conducta sexual
perjudicial para ellos mismos o para los dems que oscurezca
su compromiso con un estilo de Vlda cnstiano
2. Respeto mutuo. Los empleados deberan respetarse y apo-
yarse unos a otros Jams deben poner a otro empleado en una
sItuacin embarazosa nI faltarle al respeto con IIlSIIlU<lClOne'i
sexuales Hacerlo sera vIolar la ley de DIO" y las iL'yes lwdc'i,
que protegen los derechos hwnallo" Cll cllugar de I rah,qo
3. Definicin de acoso sexual. ; acoso sexual 11lcluyc, ,IUl1ljUl'
no se limita a:
a. lnsmuaciones sexuales molestas, so[utud de [avores
sexuales, y cualquier otra conducta verbal o fsica de na-
turaleza sexual que afecte al estatus laboral de la persona
Este tipo de insinuaciones son calificadas como acoso
sexual cuando.
1 el sometimiento a esa conducta se convierte en una
condicin explcita o implcita para mantener el
empleo,
2. el somenmiento o el rechazo a esa conducta consti-
tuye la base de las decisiones laborales que se tomen
con respecto a una persona;
213
-------- li
3. la conducta tenga el propsito o el efecto de interfe-
nr irrazonablemente en el desempeo laboral de la
persona, o de crear un entorno laboral intimida tono
y hostil;
4. se amenaza o se sugiere que el empleo, las futuras
promociones, el salano, etctera, dependen de que la
persona se someta a las demandas sexuales o tolere el
acoso.
b. Comentarios inoportunos de ndole sexual (por ejemplo,
bromear, hostIgar, contar chIstes subidos de tono, etc.).
c. PresIOnes o solIcItudes mdIrectas para mantener relacio-
nes sexuales
d Contacto fsICO mneeesario con una persona (por eJem-
plo, dar palmadas, pellizcar, abrazar, rozar repetidamente
el cuerpo de una persona, etc)
e SoliCitar ~ V o r e s sexuales
4. En el mbito laboral. Las mstlluclOnes adventistas infor-
marn a sus empleados de que no se tolerar el acoso sexual
en el lugar de trabajO Se espera que todos los empleados evi-
ten conductas o comportamientos inoportunos que puedan
ser interpretados como acoso sexual Cada institucin de-
signar a un hombre y una mUjer a quienes se podrn pre-
sentar las quejaS que surjan en tal sentido.
5. Reporte del incidente. Si un empleado es acosado sexualmente
en el lugar de trabajO por un supeTVlsor, un compaero, un
cliente o por otra persona no empleada de la institucin, es
necesano que se sigan los siguientes pasos de forma mmediata.
214
a. Se indicar con clandad que esa conducta es ofensiva
b Se informar del incidente a la persona apropiada. Si
es posible, se presentar una queja por escrito
c Se analizar la situacin de manera objetiva y completa,
y se advernr a la persona que present la queja de que
no debe hablar del tema con nadie ms, dada la delica-
deza del caso La persona que recibe la queja debe man-
tener la informacin en estricta confidencialidad, a no
su que sea necesano utilizarla para investigar o rectIficar
la ~ 11 uael n.
1,1 acoso sexual
(l, Reportes de terceras personas. Todo empicado que tenga
conocimiento de un presunto acoso sexual en c1lugar de tra-
baJo tiene la responsabilidad ele reportar ese incidente a la
persona apropiada para que se lleve a caho tilla investigaun.
7. Investigacin. Los reportes de acoso sexual tienen que ser
investigados de inmediato Sobre la base de los hechos y caso
por caso, se valorar si una determinada sltuaclon COlbtlluye
acoso sexual o no. A la hora ele e1etermlllar SI una conduela
constituye acoso sexual, el supervisor o la persona indlGlLla
considerar el informe completo y todas las circunstanuas,
como por ejemplo la naturaleza de las insmuaciones sexua-
les y el contexto en el que se produjo el incidente,
H. Toma de medidas. Si se determina que, en efecto, se pro-
dUJO un incidente de acoso sexual, los dingentes tomarn me-
didas correctivas de inmediato. Dependiendo de la gravedad
del hecho, la disciplina podr vanar desde una advertencia
por escnto -de la que se conservar una copia en el histo-
nal del ofensor- hasta su despido inmediato
()I iCl1taciones adoptadas el 6 de (lctubre de 19RIl pOI 1(/ unt(/ Dirc< tiV(/ dI' 1(/ !\,o, i,j( io"
( ,c/leral en el Concilio Anual de Naimbi, Kcnia
215
M
UCHAS SOCIEDADES contemporneas han tenido que hacer
frente al conflicto sobre la moralidad o inmoralidad del
aborto* Este conflicto tambin ha afectado a muchos
LTIStl<1I10S que desean asunm la responsabtlidad de proteger la VIda
humana no naellla manteniendo al mismo l1empo la libertad in-
diVidual de toda mUler r:s eVidente que se hace necesaria una
OI'Jl'ntaeln al respecto, por eso la IgleSia, basndose en las Escn-
tmas, oh'eee su orientaCin respetando la concienCia mdiVIdual
Los advenl1stas queremos acercarnos a la problemtica del
aborto de forma que revele fe en DIOS como Creador y Sustenta-
dor de toda vida, y que asimismo refleje la responsabilIdad y la
lIbertad cristianas. Aun cuando entre los adventIstas existen dI-
ferencias de opmln respecto al aborto, los sIgUlentes puntos re-
presentan un mtento de bnndar orientacin sobre diversos
prinCIpios y cuestiones concomitantes.
Las onentaclOnes que se presentan a continuacin estn ba-
sadas en principios bblIcos generales * *
1 La vida humana no naCIda es un maravilloso don de DlOS El
ideal divino para los seres humanos afirma la santidad de la
VIda humana, creada a Imagen de Dios, y exige respeto por
la VIda prenatal A pesar de ello, las decisiones que tIenen que
ver con la vida han de tomarse dentro del contexto de un
, 11.11",,1\\. la[ como se enliende en este documento, es lOdo acto cu)'a linalidad sea Id ime-
Illlpl Inll tic un embarazo ya establecido "c di'itinguc en esto de la antiCOI1(.epCllm, qUf
I h I h l \ 11110 llh]l'ti\'o la f1rc\'cncifl del embdrazo
j I 1,11)( ! '1)( 111\,,\ lunJamental de esta orientacin se hasa en un amplio estudio de las [s-
11111111 (1IId Ido [)incipio.;; pala lIna prrspecli\<l C1isli.llld de la ,,(Lo}, 411C figuIa al
1III.ddl \ II t!nllllllcIlIO(p 219)
216
1:1 ahorto
mundo cado. El aborto Jams dean de lencr ImplicaCIones
morales, por eso no se debe destrLlIr la vida emhnonana m
letal de manera irreflexiva. El ahorto dehena ser provocado
mcamente por razones de mXlIlla gravedad
2. El aborto es uno de esos trgicos dilemas de la l"\llldll"IOIl hu-
mana cada La iglesia debera olrecer apoyo compasIvo a
qUIenes se vean obhgados a cnlrenlar personalmente la deCi-
sin de tener que provocar un aborto. Las expresiones de con-
denacin no resultan adecuadas por parte de qUIenes han
aceptado el evangelio. Los cristianos hemos recibido el co-
metIdo de ser una comunidad de fe solidana y compasiva, que
ayude a quienes han de pasar por la crtica situaCIn de tener
que valorar alternatIvas como el aborto inducido.
) La iglesia, como comunidad de apoyo, debera expresar su
compromiso con el valor de la vida humana de formas prc-
llcas y tangIbles como las sigUIentes:
a fortaleciendo las relaciones familiares,
b educando a ambos sexos respecto a los prinCIpIOS CrIS-
tianos de la sexuahdad humana,
c. destacando la responsabilidad, tanto de los hOlllhres
como de las mUJeres, en la planilll"<ICIn lanllllar,
d apelando a ambos para que se responsahilll"C1l de las
consecuenCIas que conlleva un est do de vida cont rano
a los principios cnsllanos,
e. creando una atmsfera de seguridad donde se pueda
llevar a cabo un debate permanente sobre los mterro-
gantes morales aSOCIados con el aborto;
f ofreCIendo ayuda y asistencia a las mUjeres que decidan
interrumpir embarazos problemticos;
g apoyando y motIvando al padre para que participe res-
ponsablemente en el cuidado de sus hiJOS.
La iglesIa tambin debe colaborar para mItigar los lamentables
I,tctores sociales, econmicos y pSIColgICOS que puedan llevar
I laCIa el aborto y bnndar atencin redentora a qUIenes sufren las
II msecuencias de decisiones indIVIduales relaCIonadas con ello
217
4 La Iglesia no debe erigirse en conciencia de nadie; no obs-
tante, ha de bnndar orientacin moral. La Iglesia Adventista
no aprueba la prctica del aborto por razones de control de la
natalidad, seleccin de sexo o conveniencia. A pesar de ello,
en ocasiones las mUjeres pueden verse ante circunstancias ex-
cepcionales que conllevan grandes dilemas morales y mdi-
cos, como la existencia de un grave riesgo para la VIda de la
embarazada, de serios peligros para su salud, de malforma-
ciones congnitas del feto diagnosticadas adecuadamente, o
de embarazos como resultado de VIolacin o incesto. La mUjer
embarazada debe tomar la decisin final respecto a la posibi-
lidad de interrumpIr el embarazo tras haber llevado a cabo
las consultas pert lIlentes Para tomar una decisIn de este tipo
dehe red)))" la IIlI0rlnaCln lo ms completa posible, la pre-
sentacIn de los prinCIpIOs bbhcos y la condUCCIn del Esp-
nLu Santo Estas deciSIOnes se toman mejor en el contexto de
una relacIn familIar saludable
5. Los cristianos reconocen que su primera y principal respon-
sabIlidad es frente a Dios. Por eso buscan el equilibno entre
el ejercicio de la lIbertad indiVIdual y su responsabilidad hacia
la comunidad de la fe y haCla la sociedad en general y sus leyes.
Toman sus decisiones de acuerdo con las Escrituras y las le-
yes de Dios y no basndose en los patrones sociales. En conse-
cuencia, todo intento de obligar a una mUJer, tanto a que siga
adelante con un embarazo como a que lo interrumpa, tiene que
ser rechazado como una VIolacin de la libertad personal.
6 Las instituciones de la Iglesia deberan recibir orientaciones
para desarrollar sus propias polticas instItucionales, en ar-
mona con las directnces que se presentan en este documento.
NadIe que tenga objeciones religiosas o ticas hacia el aborto
ha de ser obligado a participar en este tipo de prcticas.
7 llay que exhortar a los miembros de la IglesIa a que refleXIonen
l'Il cuanto a cules son sus responsabilidades morales en rela-
clon lOn el aborto a la luz de las enseanzas de las Escnturas.
218
PIUNCIPIOS PARA UNA PERSPECTIVA
l 'IUSTIANA DE LA VIDA
1111 roduccin
El aborto
y esta es la VIda eterna: que le conozcall a li, clunico DIOS
\'l'ldadero, y a Jesucristo, a qUIen I has CnVI<ltlo (Juan 17 1,
NVI) En Cnsto se halla la promesa de la vida elerna pero, pUCSIO
qllC la VIda humana es mortal, los seres humanos helllos dc CIl-
Ilmlar diversas dificultades repecto a la vIda y la muerte Los
pllllCIpios que siguen se aphcan a la persona (cuerpo, alma y es-
plrllu) como un todo indiVIsible (Gn. 2 7; 1 Tes. 5: 23).
I a vida: el valioso don que Dios nos ha regalado
1 Dios es la Fuente, el Dador y el Sustentador de toda vida
(Hech 17: 25, 28; Job 33. 4; Gn. 1: 30, 2: 7, Sal. 36' 9;
Juan 1: 3, 4).
2 La vida humana posee un valor nico puesto que, a pesar de
su condicin cada, los seres humanos siguen SIendo crea-
dos a la imagen de DIOS (Gn. 1: 27; Rom 3 23; 1 Juan 2: 2,
1 Juan 3: 2;Juan l' 29,1 Ped 1: 18, 19)
Dios valora la vida humana no sobre la base de nueslros lo-
gros, sino porque somos creaCIn dc DIOS y el ohll'to dc su
amor redentor (Rom '5 , 8, Ele 2 2-6, 1 TlIll 1 1 '5, 1110 3
4,5; Mal. 5' 43-48, Efe 2 4-9,Juan 1 1, 10 lO)
La vida: nuestra respuesta al don de Dios
"f A pesar de ser tan valiosa, la VIda humana no ha de ser nues-
tra mca preocupacin El sacnficio propio como resultado de
la fIdelidad a Dios y a sus principios puede ocupar un lugar
de priondad sobre la VIda misma (Apoc. 12: 11; 1 Cor 13)
5 DIOS reIvmdica la proteccin de la VIda humana y consi-
dera a los seres humanos responsables de su destruccin
(xo.20 13, Apoc 21.8;xo 23: 7; Deut. 24: 6 ; P r o ~
6 16, 17,Jer. 7: 3-34; Miq. 6 7, Gn 9' 5,6).
6 Dios se interesa de manera especial en la proteccin de los d-
biles, los indefensos y los oprimidos (Sal. 82. 3,4; Sanl 1. 27;
Miq. 6: 8; Hech. 20 35; Prov. 24' 11, 12, Luc. 1. 52-54)
219
7 El amor cristiano (agape) mcluye la dedicacin de nuestra
eXIstencia a mejorar la VIda de quienes nos rodean El amor
respeta asimismo la dignidad personal y no tolera ni aprueba
la opresin de una persona baJo el comportamiento abusivo
de otra (Mat. 16: 21; Fil. 2. 1-11; 1 Juan 3: 16; 1 Juan 4: 8-11,
Mat. 22: 39;]uan 18: 22, 23;]uan 13 34).
8 La comunidad de creyentes ha sido llamada a demostrar el
amor cristiano de manera tangible, prctlca y abundante.
Dios nos llama a restaurar con bondad al quebrantado (Gl.
6 1,2, 1 Juan 3: 17, 18;Mat.l: 23,Fil 2.1-11,]uan8: 2-11;
Rom R 1-14, Mat 7 1,2,12 20; Isa 40: 42, 62: 2-4)
La vida: nuestro derecho y responsabilidad de decidir
l) DIOS otorga a los seres humanos hbertad de eleccin, aun
cuando esta libertad pueda IInpllcar consecuencias trgicas
como el ahuso de ella Su renuenCIa a coacCIonar al ser hu-
mano a obedecer requiri el sacnflcio de su HIJO DlOS quiere
que usemos sus dones de acuerdo con su voluntad y flnalmente
Juzgar el mal uso que hayamos hecho de ellos (Deut. 30.
19,20; Gn 3; 1 Pedo 2. 24, Rom. 3. 5,6,6: 1,2, Gl. 5: 13).
10. Dios llama a cada ser humano de manera mdiVIdual a tomar
decisiones morales y a buscar en las Escnturas los pnncipios
bblicos que las sustentan Ouan 5 39, Hech 17: 11; 1 Ped
2 9; Rom 7. 13-25).
11. Las decisiones sobre la VIda humana desde sus comienzos
hasta su fm se toman mejor en el contexto de una relacin
familiar saludable y con el apoyo de la comunidad de la fe
(xo. 20 12; Efe. 5, 6).
12. Las decisiones humanas SIempre deberan estar enfocadas en
la bsqueda de la voluntad de Dios (Rom 12: 2; Efe. 6: 6,
Luc 22: 42).
()/ icl1laciones aprobadas el 12 de octubre de 1992 por laJunta Directiva de la Asociacin
( .( ./1("/ a/ Cll el ConLilio Anual celebrado en Silver Spnng, Maryland
220
I . mbito laboral: La Asociacin General reconoce su res-
ponsabilidad hacia todos los empleados de mantener un m-
bito laboral libre de acosos. Procura lograrlo hacindoles
entender que el acoso es contrario a las leyes y que no ser
tolerado. La Asociacin General procura asimismo prevenir
el acoso por medio de la publicacin del presente reglamen-
to, la aplicacin de las sanciones correspondientes en caso de
incumplimiento, y la comunicacin a todos los empleados
de su derecho a reportar todo caso de acoso.
Con el objetivo de mantener un entorno laboral libre de aco-
sos y de ayudar a prevenir las conducLas inapropladas cn el
lugar de trabajo, la AsociacIn General procurar act uar del SI-
guiente modo:
a Todo empleado recibir una copia dc ~ t reglalllcllto
sobre el acoso y el procedimiento a scgulr Cll caso de quc-
rer reportar un caso.
b. Todo empleado dar acuse de recibo dc cste reglamcllto
y del procedimiento a seguir en caso dc queJa.." quc scr
conservado en la hoja de servIcio del cmpleado
c. La Asociacin General ha estableCIdo quc su dll"lTtnr de
recursos humanos y los directores asociados dc rccursos
humanos sean las personas a quiencs se podr reportar el
acoso, adems del director del departamellto para el que
trabaja el empleado.
1.. Conducta personal. Los empleados dc la ASOCIaCin Gene-
ral de la Iglesia Adventista del Spllmo Da han de ser eJem-
plos de una vida semejante a la de Cnsto, por lo que han de
221
1)1 ( 1,\1(,\( 11 I)RI[, Al JOI\[ y OTRO::'
eVitar toda apariencia de maL No deberian ceder ni por un
momento a una conducta sexual peIJudicial para ellos mis-
mos o para los dems y que oscurezca su compromiso con
un estilo de vida cristiano. Los empleados han de respetarse
y apoyarse unos a otros. Jams deben poner a otro empleado
en una situacin embarazosa, de falta de respeto o de acoso
por causa de su sexo, raza, color, nacionalidad, edad o disca-
pacidad. Hacerlo sera VIolar la ley de Dios y la legislacIn ciVIl
que protege los derechos humanos y rige la conducta en el
lugar de trabaJo.
3. Acoso sexual. El acoso sexual es una forma de acoso que
lI1c1uye insinuacIOnes sexuales molestas, solicitud de favores
sexuales, y cualqUier olra conducta verhal, escrita o fsica de
nal maleza sexual en la que
a el a esa conducta se convIerta en una con-
llIcin explcIta o ImplClta para mantener el empleo;
b el sometimiento o el rechazo a esa conducta constituya
la base de las decisiones laborales que se tomen con res-
pecto a una persona;
c. la conducta tenga el propsito o el efecto de interfenr en
el desempeo laboral de la persona, o de crear un en-
torno laboral mtimidatono y hostiL
4. Conducta inapropiada. La conducta inapropiada del em-
pleador, los compaeros de trabajo y, en algunos casos, de otras
personas no empleadas de la institucin, incluye, pero no se
hmita a:
222
a. toda presin, sutil o de otro tipo, y todo pedido de favo-
res o actiVIdades sexuales, entre ellos cualquier indica-
cin de que el solicitante o el empleado se ver afectado
profesionalmente en caso de que rechace las insinuacio-
nes sexuales;
h coqueteos o propuestas sexuales no deseados;
t' contacto fsICO innecesano o inapropiado de ndole sexual
() ahusiva (por ejemplo, dar palmadas, pellizcar, abrazar,
n )zar repetidamente el cuerpo de una persona, etc.);
rI acoso
d la exhibicin de imgenes, dll1l1l0S, cancalUras u obJe-
tos de ndole sexual;
e amenazas o exigencias de bvores sexuales;
r comentanos impropios o despectivos relativos al sexo, la
raza, el color, la nacionalIdad, la edad o la discapacidad
(por ejemplo, bromear, incordiar, contar cllIstes subidos
de tono o realizar comentan os o bromas ofensivos, etc ),
g. comentarios degradantes sobre la apanenCla de ot ra
persona,
h la negativa a que un empleado tenga la oportunidad de
participar en determmada instruccin o formacin por
razones de sexo, raza, color, nacIOnalidad, edad o inca-
pacidad;
l. la limitacin de las oportunidades de promocin, tras-
lado o ascenso por razones de sexo, raza, color, naciona-
lidad, edad o discapacidad; y
J. el requenmiento de que un empleado lleve a cabo tareas
ms dIfciles o ms desagradables con el fm de forzarlo
a retirarse o a renunciar al empleo.
'j. Reporte del incidente. Los empleados que crean que han
sufrido una sItuaCIn de acoso deheran ~ e g l l r InlllL'dlata-
mente los sigUIentes pasos
a dejar claro a la persona que esa conducta es oknslva y
que debera cesar de mmedlato, y
b reportar el inCIdente al dIrector de su departamento o al
dIrector o directores de recursos humanos El mforme 1111-
cial debera completarse con una declaracin escnta que
descnba el mcidente e IdentIfIque a los posibles testIgos
h. Reportes de terceras personas. Todo empleado que haya
tenido conocimiento de incidentes que puedan suponer acoso
sexual en el lugar de trabajO debe reportarlo al director del
departamento o al dIrector de recursos humanos para que se
lleve a cabo una investIgacin.
7. Investigacin. Los reportes de acoso han de ser investigados
II1mediatamente y mantenidos confidencialmente en la me-
(hda de lo posible.
223
1)1 ( I/II!,\( 1\ )'\1 '. ORlEN 1 OTllOS Ch
8. Disciplina. La vIOlacin de este reglamento podr resultar en
una medida disciplinaria, que puede llegar al despido del em-
pleado.
9. Prohibicin de represalias. La Asociacin General proh-
be las represalias contra los empleados que presenten re-
portes por acoso.
Documento adoptado el 20 de marzo de 2000 por los Servicios de Recursos Humanos de
la Asociacin General correspondiente al contexto legal de la Divisin Norteamencana
224
RELACIONES ENTRE
EMPLEADORES Y EMPLEADOS
E
N CASI TODOS los sistemas polticos y legales del mundo
hay instituciones, entidades y miembros de la Iglesia Ad-
ventista del Sptimo Da. Algunas veces, los miembros y
1, h admmlstradores de la iglesia solicitan onentacln para saber
, '11110 han de responder los cristianos a soliCItudes o demandas
, t le presentan los empleadores, los sindicatos obreros y los go-
IlIlTnos. En vista de la gran diversidad de situaciones polticas,
It-galcs y culturales que eXIsten, resulta imposible ofrecer reco-
1111'lldaciones concretas que puedan ser aplicadas por igual en
1, Idos los lugares A pesar de ello, los prinCIpIOs bblicos y los
\,dores espirituales ofrecen un fundamento comn
La histona de las relaCiones enlre empleadores y elllplcados
11.1 <;Ido testigo de los excesos y dcleclos Cilios que suelelll"aer las
111'>lll uciones y orgamzaciones humanas I .. a InduslnallzaCloll de
1.1'> <;oCledades introdll:Jo cambIOS sustanCiales en la lonlla de or-
1 ',o ti 1 Izar, administrar y realIzar el trabajO L1S agrupaCiones de per-
., 111,IS que compartan el mismo ofiCIO dIO paso a los sindICatos
, Illll'l"OS, que se conVIrtieron en los agentes de negociaciones co-
I,, Ilvas en nombre de los empleados las relaCIOnes entre em-
Ill''.ldores y sindicatos han Ido desde la confrontaCin hasta la
, '1l.lhoracin
1'11 la actualidad, el ambiente laboral se encuentra influen-
, 1,Idll por numerosas fuerzas' los SIstemas polticos, la legtslaCIn
\ 1.1'> Illedldas comerciales, la economa, la tecnologa, los sindi-
, ,11, 1-; y las asoCIacIOnes profeSIOnales Todos ellos cumplen fun-
, 101](,,> que van desde la regulacin de la industria, la concesin
,1, lill'IlClaS, la definicin del trabaJO, la defensa y representaCIn
225
1)1 ( 111<,lllll:-'L\, llRI['H.\( \ 01 Rtl\ nOCU\Il"
de los empleados y la codificacin de las mejores prcticas hasta
la supervisin de la tica laboral. la multiplicidad de las organi-
zaciones y funciones impide cualquier generalizacin. Por con-
siguiente, es importante identificar y reiterar pnncipios y valores
generales que bnnden una base cnstiana a la hora de enfrentar
problemas concretos en el mbito laboral.
la perspectiva adventista de las relaciones empleador-em-
pleado se basa en las enseanzas y relatos de la Biblia, especial-
mente los que tienen que ver con la Creacin, el pecado y sus
consecuencias sobre las personas y las comumdades, la salvacin
que nos ofrece jesucnsto, y la restauracin final de la armona y
el orden perfecto en el umverso Las Escrituras afIrman y equili-
bran el valor del ser humano llldivldualmente con la Importan-
CIa y el hlell de la colectlv\(.Iad
Los consCjos de Elena G de Whlle sobre las relaclOnes entre
empleadores y empleados se basan en situaclOnes histncas de
su !lempo y en su percepcIn proftica respecto de las condicio-
nes sOClales y econmICas del futuro. Elena G. de White lanz
severas advertencias en relaCln con las prcticas de los gremios
obreros en sus das. Fue una firme opositora a cualqUler incur-
sin sobre la concIencia indiVldual o intromisin que obstacu-
lizara la misin de la iglesia. Algunos afIrman que la situacin
ha cambiado de manera conSIderable en nuestros das. Por ello,
respecto a este tema, es necesano un cuidadoso discerni-
miento a la hora de identificar y aplicar los pnncIpios en los cua-
les se basan sus conseJos.
Principios y valores
l. Aunque corrompidos por el pecado, los seres humanos siguen
siendo portadores de la imagen de Dios (Gn. 1 26,27). Por
lo tanto, todos han de ser tratados con respeto y Justicia. la l!-
bertad de hacer JUlCIOS morales y ticos es un ingrediente
esencIal para la digmdad del ser humano.
2 I'ara un cnstiano, la soberana de Cristo abarca todos los as-
pcct<l<; de su V1da sus actitudes, sus acciones y sus relaciones
(Isa ti 1), Mat 6' 24, Hech 5: 29, Col 3.23,24) lasdems
226
RelaClOnes enlre empicados
luentes de autoridad se encuentran subordllladas a la auto-
ndad de Cnsto y, a menos que la complementcn, no son se-
guras ni confiables.
El mundo no ha de ser nuestro nitcno Permitid quc el
Seor obre; permitid que la voz dc el oda (
para los ministros, cap 17, p. 4(1).
"Amars al Seor tu Dios eon lodo lU corazlln, con toda tu
alma, con todas tus fuerzas y con toda tu menle, ya LU prlimo
como a ti mismo" Estas palabras resumen todo el deber del
hombre SIgnifican la consagracin del ser entero ---cuerpo,
alma y espntu- al servIcio de Dios. Cmo es posible que al-
gUIen obedezca estas palabras, y al mISmo tiempo se compro-
mela a apoyar algo que pnve a sus prjimos de la libertad de
aCCIn? Y cmo puede alguien obedecer estas palabras, y crear
asocIaciones que pnven a las clases ms pobres de derechos que
les pertenecen, Impidindoles comprar y vender, excepto baJo
uertas condIciones? (Carta 26, 1903).
El ambiente del lugar de trabajo deberia caracterizarse por
una atmsfera de servICIO y respeto mutuos. Las relaciones de
confrontacin enlre empleadores y empicados, generadas por
sospechas, intereses egoslas y nvaltdades, nIegan la digni-
dad de las personas e Ignoran los y le-
gtimos de la sociedad (Sanl 5. 1-6)
1:1 lugar de trabajo no debera deshulllal1lzar ,1 1
cmpleados necesitan tener acceso a un pi OlC'>O de l 01 y
discusiones genumas de las cuestiones que akl"lell a 'iU dl''il'1l1-
peo y respecto a la conducCIn de la emprc'ia o IIldlht na quc
reqmere de sus talentos y conOClmlcnto,> (1 Rey 12 C1, 7,
Mar 10' 42-45; Fil. 2: 3-8).
I.os creyentes deberan abstenerse de todo tipO de vlolenua,
coaccin o mtodo que sea incompatible mn los Ideales cns-
tlanos para lograr metas sociales o eCOnOmlGIS I am poco de-
heran brindar su apoyo a orgamzaclolll'S ni a empleadores
que recurran a acciones de este upo (2 Cor 6 L 4-18,10 3)
(1 I.os empleadores adventistas deberan ahogar por la libertad
de concienCIa, salarios y condlCIOnes de lrabaJo Justos, la
227
Igualdad de oportunidades, la Justicia y la equidad para todos,
y demostrar estos pnncipios con su actitud (Luc. 10: 27).
7. La autonoma y la integridad espintuales en el caso de las
instituciones de la Iglesia incluyen la libertad de sostener y
mantener las doctrinas y las prcticas religIOSas bsicas, como
por ejemplo la observancia del sbado, de establecer regla-
mentos administrativos que estn en armona con los obJe-
tivos de la Iglesia, y de emplear nicamente a personas que
apoyen las enseanzas y los objetivos de la iglesia.
S. Con el fin de cumplir su misin divma, la Iglesia Adventlsta
del SptImo Da se abstiene de alinearse o respaldar a orga-
nIzaCIOnes poltICas. Se exhorta a los miembros de iglesia a
que conserven y protqan su propIa libertad e mdependencia
1 rente a alianzas que puedan comprometer la testIficacin y
los valores CrIstIanos
Debemos emplear ahora todas las capaCIdades que se nos
han confIado para dar el gran mensaje al mundo. En la obra
que nos mcumbe debemos conservar nuestra personalidad.
No debemos umrnos a sociedades secretas ni sindicatos. De-
bemos permanecer libres delante de Dios y esperar de Jess
las instrucciones que necesitamos. Todos nuestros movi-
mientos deben realizarse comprendiendo la importancia de la
obra que debemos hacer para Dios (Testimonios para la igle-
sia, t. 7, p. S4).
9. Los adventistas reconocen la necesidad de los gobiernos y,
por consiguiente, procuran ser ciudadanos respetuosos de la
ley y el orden. Las situaciones sociales y legales son muy dis-
tintas en las diferentes partes del mundo. Las libertades civi-
les y religiosas no son las mismas en todo el mundo. Por ello
las divisiones de la Asociacin General pueden aprobar re-
glamentos especiales, que reflejen los principios espirituales
que aqu se afirman, a la luz de las realidades y prcticas "le-
~ a l e s polticas y culturales de sus territorios. Se exhorta a
todos a que busquen el asesoramiento y realicen las consul-
t a ~ que sean necesarias a fin de tomar decisiones basadas en
prInCIpiOS que conserven la integridad del testimonio y la
228
Relacione!"> Cllll C cm plcadOl c-; )' cm picados
Illlsln de la iglesia. (Algunos ejemplos actuales de declara-
CIones aprobadas por las divisiones son el Reglamento Ecle-
sistico Administrativo HR 30 de la Divbill Norteamericana,
y la declaracin Los adventistas y los gremios, de la Junta
DIrectiva de la Divisin del Pacfico Sur, que ILle aprobada el
22 de mayo de 2003).
11"I",w ion aprobada el 14 de ocluh,e de 200 l duwnle el Ll1Il( i/i" 111111<11 .Ir 1" 11"" '"-
I ",,, (;meral celebrado en Si/VCI Sin ing, Mw yli/nd
229
1. El uso de la Biblia y de los escritos sagrados
en la obra misionera
Para lender puenles hacia los no crisl1anos, puede resultar
Illuy l" usar sus L'SLTllos sagrados durante el contacto micial,
con el I i n de I mlarlos con tacto y de gUlarlos por sendas que les
resulten \almIJares Estos escntos pueden contener elementos de
verdad que hallan un sigmficado ms rico y pleno en el estilo
de Vida que presenta la Biblia. Dichos escritos han de usarse
con la intenCin de presentar la Biblia como la Palabra inspirada
de Dios y para ayudarlos a transferir su fidelidad a los escritos
bblicos como fuente de fe y prctica. Sin embargo, el uso de
estos escritos conlleva ciertos riesgos que se pueden reducir si-
guiendo estas directrices'
a La Biblia ha de ser reconocida como el instrumento de en-
seanza y la nica fuente de autondad para llevar a las per-
sonas a Cristo y a una Vida de fe en una SOCiedad con otra
religin mayoritaria.
b La iglesia no debe usar un lenguaje que pueda dar la impre-
Sin de que reconoce o acepta la naturaleza y la autoridad
asignada a los escritos sagrados por los segmdores de cier-
tas religiones no cristlanas.
e qUienes decidan usar los escritos sagrados del modo an-
lenormente mencionado deberan elaborar un plan que in-
dique de qu manera se llevar a cabo la transferencia de
Ildehdad a la Bibha
230
1 a pmllllp;ll IOIl l'll CJobal
,1 1 a educaCIn y el crecimiento espIritual de los nuevos cre-
yClltes en pases no cnstianos ha de hasarse en la BlhlIa y su
l'xclusIva autoridad.
2.. Estructuras organizacionalcs de transicin
De acuerdo con Mateo 28. l H-20, la misioll de la iglcsla esta
,tlllslltuida por tres grandes e Inseparablcs
1" (;uiar a las personas a que acepten a Jess como su
y Salvador, por medio de la conversin y el bautIsmo
1" Incorporar una comunidad de creyentes -la iglesia- a un
ambito en el que puedan crecer en la fe, el conocimiento y
L'I gozo de una fraternidad universal de creyentes.
'," AlImentar y capacitar a los miembros para que sean disc-
pulos activos que reconozcan y utilicen sus dones espiritua-
les para ayudar a compartir el evangelio La Iglesia Adventista
del Sptimo Da ha sido fundada y organizada por el Seor
para cumplir esa comisin evanglica La naturaleza mundial
de la iglesia requiere que exista una estructura de organiza-
l In bSIca y comn en todo el mundo que faCIlite el cum-
plImiento de su misin
I as condiciones poltlcas y rehglOsas de algunos pases plle-
,1"11 (IIfcultar o incluso lmposihIlllar el 11I1ll'IOllallllcllto de la
1,1 ',ll'<;la con su estructura orga111 zallva cOnVelll"lllllal I CI<;llS,
1 Hll'de que se necesite una est ruct ura OI"ganizat Iva de 1
( Il,lIlclo as sea, se deberan seguIr las sIguIentes OrIentaCiones
1',11,1 hacer frente a la situacin'
,1 I'.lra que se Justifique el uso de una estructura orgamzatlva
1 le transicin ha de darse una de las sigUIentes condlClOnes:
1" Que sea necesano probar nuevas iniciatIvas para cum-
plir la mISIn de alcanzar a pueblos reacios o no alcan-
zados hasta el momento.
2" Que la obra y la organizacin convencionales de la Igle-
SIa no estn permitidas debido a las circunstanCIas po-
ltlcas o religiosas del lugar.
Il I (,.., dIrIgentes de la iglesia en la diVlsin, unin o campo local
('11 L 1 (llIe se decide crear estructuras orgamzativas de translCin
231
1)1 ( I Il1'.)' '. llRlL'\ [,\( y OTRO:, [lon
deberan determinar la naturaleza de la organizacin transi-
cional y si resulta apropiado elegir dirgentes locales. Tambin
deberan definir cmo se administrarn el diezmo y las ofren-
das en la nueva organizacin de transicin.
c. Los obreros que dingen la organizacin de transicin han de
estar comprometidos de manera personal con la unidad
doctrinal y la misin de la Iglesia Adventista del Sptimo
Da y con la organizacin mundial de la iglesia.
d. Se debera informar lo antes posible a los nuevos conversos
de que pertenecen a una comunidad eclesIstica mundial
-la IgleSIa Adventista del Sptimo Da- y de que esta
llene un mensaJe y una mIsin especfIcos para el mundo.
e La estructura organlzaClonal de lranSlCIn debera ser reem-
plazada tan pronto como sea pOSIble por el sIstema regular
de orgalllzacin que llene la IgleSIa
3. Las Creencias Fundamentales
y la preparacin para el bautismo
a. Las creencias fundamentales y los no cristianos
La declaracin de Creencias Fundamentales es una expre-
sin del mensaje adventista en un lenguaje comprensible para
las comunidades cnstianas. El desafo consiste en determinar
cmo hacer que esta declaracin tenga sentido en las socieda-
des donde los cristianos son una minora o donde no hay pre-
senCIa cnstlana. Nuestra misin con los no cnstianos despertar
nuevos interrogantes que no estn contemplados en las Creen-
cias Fundamentales; en esos casos, es necesario brindar res-
puestas bblicas pertinentes. Las siguientes sugerencias pueden
resultar de ayuda a la hora de abordar esta problemtica.
Se debe estudiar y elegir con detenimiento la manera de
presentar las Creencias Fundamentales y el lenguaje que se
usar para hacerlo, con el propsito de facilitar la
sln del mensaje adventista por parte de los no cnstianos
Ila ele incentivarse la elaboracin de estudios bblicos e
11 1 <-;t rumentos de enseanza en el propio terntorio.
II 1 :c.ta tarea debera llevarse a cabo en centros de estudios re-
Iigl<N1S, con la ayuda de obreros de primera lnea y en
232
L'lll1sultas con la comunidad eclcslast 1C<1, los telogos, los
11lIslOnlogos y los admimstradorc;, dc la Iglesia.
111 Los dIrectores de los centros dc c;,ludios rcliglosos dcbe-
ran remitir las interrogantes y prl'ocu p;WIOl\l'S Il II ale'i que
no aparezcan en las CreenCias I ;Ul1dallll'l\lales a la ~ e c r c
tara de Misin Global de la ASOClaCllll\ (,C111Tal para su cs-
tudlO
'1 Orientaciones para el bautismo
Para preparar a los nuevos conversos para bautizarse y para ser
1IIIcmbros de la Iglesia Adventista del Sptimo Da, deben segUl r-
. ,1' las sIguientes orientaciones en la secuencia aqu presentada
1 El candidato tiene que mostrar evidencIas claras de que
posee una experiencia personal de salvacin por la fe en
Cnsto, y de que entiende el mensaje de la Iglesia Adven-
tista del Sptimo Da.
11 La comunidad local de creyentes debe gmar al candidato
hasta que puedan dar testimonio de que ha alcanzado un
conoClmiento y una experiencia adecuados de la fe ad-
ventista.
111 Es necesano tomar el voto bautlsmal, tal y como aparece en
el Manual de la IgleSia, pues recoge las creenCias y expe-
riencias mnimas que se requieren para 'il'l' Ixntt Izado
~ Formas de adoracin
Dado que la Iglesia Advenlista del Splimo Da conllllLta el\-
11.1Ildo en contacto con muchas culturas chferentes ele pases 110
, II;,lianos, la cuestIn de las prctlCas apropiadas de adoraCin
,", de suma importanCla. En esos lugares resulta fundamental de-
11111 r qu es y qu no es aceptable como parte del culto adventista.
I I llamamIento a adorar al mco Dios verdadero desempea un
I 1,1 pe 1 relevante en el mensaje y la misin de la iglesia. De hecho,
,'11 la escatologa adventista, el fin del gran conflicto gira en torno
.11.1 adoraCln y el verdadero objeto de culto. Por tanto, debera-
111"'-, Cjereer sumo emdado y prudencia a la hora de buscar ma-
11l'1 a'i de contextuahzar la adoracin adventista en diversos lugares
,Iljlllundo. Al llevar a cabo esta tarea deberamos tomar siem-
I lll' ell cuenta los siguientes aspectos de la adoraCln adventista:
233
1)1 ( 1,11(,\( Ill:-"/ " llRll,cH.'\UO'lL y OTRO::, DUCV"IE'\, O ~
/ DlOS ocupa el centro mismo de la adoracin como su objeto
supremo, Cuando nos acercamos a Dios en adoracin, en-
tramos en contacto con nuestro Creador, la fuente misma de
la vida, y con Aquel que en un acto de gracia nos redimi por
medio de la muerte expiatoria de su amado HiJo, Ningn ser
humano deberia usurpar ese derecho divmo,
iL Adorar de manera colectiva significa que el pueblo de Dios
entra en su presencia como el cuerpo de Cristo, con reve-
rencia y humildad, para honrarlo y rendirle homenaje por
medio de la adoracin, la confeSIn, la oracin, la accin de
gracias y el canto, Los creyentes se renen para escuchar la
Palabra, con fratermzar, celebrar la Santa Cena, sefVlr a los
dellls, y reublr los medIOS para la proclamaCln del evan-
gelIo Nuestra re II1VIIa a una adoracIn smcera y participa-
tiva donde la Palahra de DIOS es el centro, la oracin es
Icrvlenlc, la IllSIGl provIene del corazn y puede palparse
la CllI11UIlIn en la fe Estos elementos de adoracin resul-
tan indispensables en los serviClos de culto adventistas de
todo el mundo, y deberan formar parte de cualquier in-
tento de contextualizar la adoracin adventista,
iiL Somos criaturas complejas, las emociones y la razn son
componentes relevantes de nuestro ser, Puesto que la ver-
dadera adoracin se expresa por medio del cuerpo, la mente,
el espntu y las emociones, la Iglesia Adventista insta a en-
contrar un eqUllibno apropIado en la participaCln que tIe-
nen en la adoracin estos aspectos de nuestra personalidad,
Es Importante tener en cuenta que debemos rechazar cual-
qUler elemento del culto de adoracin que tIenda a atribuir
la centralidad a los seres humanos, El grado de participa-
cin del cuerpo en la adoracin puede variar de una cultura
a otra, pero todo lo que se haga debe llevarse a cabo con dis-
ciplina y dominio propio, teniendo en cuenta que el centro
del culto de adoraCln es la proclamacin de la Palabra y su
llamado a sefVlr a Dios y a nuestros prjimos,
iv La adoracin adventista deberia recurnr a los valiosos ha-
llazgos de la teologa adventista a fin de proclamar con efu-
sividad y gozo la comunin y la unidad de los creyentes en
234
La participaCin ell rVll',I'lll (,I'>!l,tI
( nsto y el gran tema del amor infinito de Dios que pode
IIH1S apreciar en la Creacin, el plan de redencin, la vida de
( nsto, su obra como sumo sacerdote en el santuario celes-
Ilal y su pronto regreso en glona.
\' I kberamos usar la msica para alabar a Dios y no como
llledlO para excitar la emotiVIdad, lo que simplemente har
que las personas se sientan bien consigo mismas. La msica
llene que utilizarse como un medio para que los adoradores
expresen sus sentimientos ms profundos de gratitud y gozo
al Seor con un espritu de santidad y reverencia. El culto de
adoracin adventista tiene como propsito celebrar el
poder creador y redentor de Dios.
En caso de que sUIJa la necesidad de contextualizar la forma
dt' adorar en una cultura determinada, se deberan segUir las
'lllcotaciones que figuran en la prxima seccin de este mismo
,1, lcumento, titulada Contextualizacin y sincretismo
'). Contextualizacin y sincretismo
En este documento entendemos por colllexlualIzacloll el
11 liento deliberado de COmUIlIClI" el 111 e Ib,1J l' del evallgelIo de
I lila forma que resulte comprenslhle para Ull,\ delemllll;lda Cid
IlIra La contextualIzacin advenllsta esla Illollvada por 1;1 gl;1I1
I t'c.;ponsabilidad de cumplIr la comisin evangl'IIca ell UII Illlllldo
',lll11amente dIverso. Se basa en la autondad de las !:scnlura.., y
t '11 la orientacin del Espntu, y es su objetivo comUnIcar la ver-
dad bblica de una manera que resulte comprensIble en cada
t ultura. En el cumplimiento de este cometido, la contextuah-
:ann debe ser fiel a las Escrituras y tener sentido en la nueva
, llltura. Hemos de recordar que todas las culturas son evaluadas
de acuerdo al evangelio.
La contextuallZacin del modo de comunicar nuestra fe es b-
hlIca, legtima y necesaria. Sin ella, la iglesia ha de enfrentar los
pl'i gros de la falta de comunicacin, los malentendidos, la pr-
(IIda de identidad y el sincretismo. La histona demuestra que la
,Idaptacin que se ha producido en diversas partes del mundo
235
constItuye parte esencial de la proclamacin del mensaje de los
tres ngeles a cada grupo, nacin, tribu y pueblo y esta adapta-
Cin seguir producindose.
A medida que la Iglesia se asienta en ms terntorios no cris-
nanas, la cuestin del sincretismo -conClliacin de verdades
relIgiosas con el error- representa un desafo y una amenaza
cada vez mayores. El sincretismo afecta a todas la regiones del
mundo y ha de ser tomado en seno a la hora de llevar el men-
saJe a distmtas culturas. Este asunto cobra an ms Importancia
si tomamos en cuenta la nocin adventista del gran confllCto
entre el bIen y el mal, que explIca el modo en que opera Sata-
n ~ S el enellllgo C!JstorslOna y compromete la verdad, no negn-
dola, sino Illezcl<ndola con el error, y pnvando de este modo al
evange!Jo de su verdadero 1l11lxlclO y poder Debido a este con-
texto de pellglO y de posibles C!JstorslOnes, es indIspensable que
wdill'IllOS criterios claros al contextualIzar nuestro mensaje.
Dado que los efectos del pecado y la necesIdad de salva-
Cin son comunes a toda la humanidad, hay verdades eternas
que todas las culturas necesItan conocer, y que en algunos
casos pueden ser comunicadas y expenmentadas de maneras
diferentes aunque equivalentes La contextualizacin procura
respaldar todas las Creencias Fundamentales de la Iglesia y
hacer que puedan ser entendidas de manera cabal.
Al buscar la mejor manera de llevar a cabo la contextuali-
zacin sin por ello dejar de rechazar el sincretismo, es preClso
segUIr ciertas orientaciones, a saber:
a. Puesto que una contextualizacin sin cnterio es tan peligrosa
como la falta de contextualizacin, no ha de aplIcarse a diS-
tancia, sino dentro d\ una SItuaCln cultural concreta.
b. La contextualizacin es un proceso en el que deberan im-
plicarse lderes, telogos, misionlogos, gente del lugar, y
pastores de la igleSia mundial Todas estas personas debe-
ran comprender claramente cules son los elementos cen-
trales de la cosmovisin bblica, con el fin de ser capaces de
dlstmgUlr entre la verdad y el error
236
I a P,\rllll pJllOIl L'1l VliSlOl1 Global
, 1',lIa examinar las peculiaridades culturales ha ele llevarse a
(,!1m un anlisis muy cuidadoso por parte de personas que
1('llgan amplios conocimientos de la cultura en cuestin.
ti I '< indIspensable realizar un anlisis dc lodo lo que (!Icen las
I '<enturas sobre este tema y los temas relaCionados I kheran
l"llllsiderarse las implIcaciones de las enscrlanzas y los prin-
('lpIOS bblicos e incluirse en las estrategias propueslas
t I 11 el contexto de la ref1exIn y la oraCln, las re ve IaClolll's
1 llhltcas son la norma y han de aplIcarse a las
( ulturales. Este anlisis podra llevar a uno de los sIgUIentes
1 csultados:
1 La peculiaridad cultural es aceptada, porque es com-
patible con los principios de las Escnturas.
11. La peculiaridad cultural es modificada, para que sea
compatible con los pnnciplOs de las Escrituras.
11I La peculiaridad cultural es rechazada, porque contra-
dice los principios de las Escrituras
I a peculiaridad cultural aceptada o modificada ha de apli-
(,Irse con cuidado.
,1', I ras un perodo de prueba, puede que sea necesario recon-
,<Iderar la deClsIn tomada y determinar SI dehe Sl'r I11le-
1 rumpida, modifIcada o mantenida
En ltimo trmino, toda verdadera contexluallZ,lcioll lll'ne
(111<.' estar slqeta a las verdades de la Biblia y prodUCIr Irulos para
(,1 remo de Dios. La unidad de la IgleSIa mundial requiere que nos
l'\llllllgamos constantemente ante los dems y sus dIversas cul-
1111 as y paradIgmas, de manera que seamos plenamente capaces
(iL' comprender con todos los santos cul sea la anchura, la 10ngl-
Illd, la profundidad y la altura del amor de Cnsto (Efesios 3: 18).
t " (, 1J11ICionel elaboradas por el Comit de Misin Global y redactadas por el InslitulO de
11" , ,ligadones Bblicas Son las pnmeras de una sene de ol-ientaciones presentadas, para
" "I'lohLlcin, ante laJunta Administrativa de la Asociacin General, enjunio y julio de
'( I( 1; '>u propsito el que sean utilizadas, segn coITesponda, por administradores, edu-
, ",1, " t I v aLros integranLes de la comunidad eclesistica en la proclamacin del evangelio
, " tI"tI'i!os de mayOlia !JO cristiana A medida que se vayan aprobando nuevas orienta-
, " "11" I( il n aadiendo a esta
237
I 2 Las entIdades denominacionales que patrocinan la web son
las responsables de garantizar que su funcionamiento y su
contenido cumplan con la legislacin VIgente, incluidos los
requisitos de proteccin de la pnvacidad de los nios que
puedan ingresar a la web, o cuyas fotografas puedan ser pu-
blicadas en ella
13. Se recomienda incluir una opcin para que las personas que
VIsiten la web dejen sus comentanos y sugerencias.
Orientaciones acordadas ellO de octubre de 2006 parla Junta Directiva de la Asodacin
General en el Concilio Anual celebrado en Si/ver Spnng, Maryland
246
D
IOS IIA ENTRETEJIDO la msica en la trama misma de su
Creacin. Cuando cre todas las cosas, alababan juntas
todas las estrellas del alba y se regocijaban todos los hIJos
de DIos (Joh 1H 7) El lIbro del ApocalipSIS descnbe el cielo
como UIl lugar de alabanza permanente, que resuena con cnti-
cos de adoracin a DIOS y al Cordero por parte de todos CApoe. 4
9-11,5 9-13,7.10-12; 12: 10-12; 14: 1-3; 15: 2-4; 19: 1-8).
Debido a que Dios cre a los seres humanos a su imagen,
compartimos el amor y el aprecio por la msica con todos los
seres creados. En efecto, la msica puede tocamos y conmover-
nos con un poder que trasciende las palabras o cualquier otro
tipo de comunicaCIn. * En su mejor y ms pura expresin, la
msica eleva nuestro ser a la presencia misma de Dios, donde los
ngeles y los seres no cados lo adoran con cnticos.
Sin embargo, el pecado ha ocaslOnado graves daos a la Crea-
cin, de la que prcticamente se ha borrado la imagen diVlna. En
todos los mbitos, este mundo y los dones de Dios nos llegan
con una mezcla de bIen y de mal. As que la msica no es moral
ni espintualmente neutra. Tiene la capacidad de elevamos hasta
la expenencia humana ms subIrme, o puede ser usada por el
prncipe del mal para rebajamos y degradamos, para despertar la
sensualidad, las pasiones, la desesperacin, la ira y el odio
La mensajera del Seor, Elena G. de White, nos aconseja con-
tmuamente que tengamos una elevada perspectiva de la msica'
, <>1"1 msica] es uno de los medios ms eficaces para grabar en el coraz(\n la verdad espmtuah)
(f''''[",,il1,cap 17,p 151)
238
1"110<;011<1 ,ldwllt Isla de la mSIG,
.( 1 ,1 mSIca, cuando no se abusa de ella, es una gran l1CndlCln;
1ll'IO cuando se la emplea equivocadamente se convIerte en una
11'1 nble maldicin (Testimonios pura lu ti, p 4 )(l) 1 De-
11Idamente empleada [" ,] es un preCIoso dI ln dl' 1 )ios, dest I nado
.1 elevar los pensamientos haCia temas nohles, ya IIlSplrar y
lt-vantar el alma (La educacin, cap 17, P 1'5 1 )
Respecto al poder del canto, Elena l; de White
,,( .un a menudo recuerda la memona alguna palabra de DIOS
.11 alma opnmida y a punto de desesperar, medIante el Lema ol-
Vidado de algn canto de la mfancia. Entonces las tentacIOnes
pierden su poder, la vida adquiere nuevo significado y nuevo
plopsito, y se impane valor y alegra a otras almas [ ... ]. Como
I larte del serVlcio religioso, el canto no es menos importante que
1,1 oracin. En realidad, ms de un canto es una oracin. [ ... ] Al
( onducimos nuestro Redentor al umbral de lo infinito, inun-
liado con la glona de DIOS, podremos comprender los temas de
.lIabanza y accin de gracias del coro celestial que rodea el trono,
)' al despenarse el eco del canto de los ngeles en nuestros ho-
'"Ires terrenales, los corazones estarn ms cerca del coro cclcs-
11,11 la comunin con el CIelO InIcia en la tlelTa Aqu aprendelllos
1.1 clave de su alabanza (La cuc(,/( icll, cap 1 7, pp 1 ') 1, 1 ')2)
Como adventlStas, creemos y predIC,1I110S que jc'>u<; prollto
\'lllver En cumplimlento de nuestra ll1ISIOll dc pmd,lIllar al
Illundo los mensajes de los tres ngeles de ApOlaIIjN<; 14 h-12,
t'\honamos a todos los pueblos a que acepten c1evall)!,eliol,tl'l"llO,
.lIaben a Dios el Creador, y se preparen para l'llll el
'>ejior Instamos a todos a que lo bueno y no lo ll1alo, a que
(ligan no a la impiedad y a los deseos mundano,>, y VIV,1I1 en
1 ''>te sIglo sobria, Justa y piadosamente, aguardandl l la l''>I)('I"anza
11Il'naventurada y la manifestacin glOrIosa dc IllIC..,t m )!,I an DIOS
)' "alvador Jesucnsto (Tito 2: 12, 13)
1 1, 11.1 G de White tambin afirma que en el futl\lo, ''III'I''1t1l Itl, ,Iltll" de 1,1 tell11inacin
d, I tle111po de gracia [ [habr votero awmpanado dI 1,11111>0"". IIIU-;lla y danza El
1'11110 de algunos seres racionales quedar confulldido dI 1. ti 111,1111 1.1 que no podrn con-
It 11 en l para realizar detisiones correctas Ya e'IOlOlt,idel,1I1 "'litO 1,1 ,I((uacin del Es-
l"IJlU Santo [1 Espritu Santo nunca se manilic,la 1111"1 IOIIIt,I. mediante ese ruido
111 ....llll1c:crtanlc Esto constituye una invencin de "'.11,111,1 .... p.II,1 ()( ult,lr sus ingeniosos
"11 lodo; destinados a lOmar inelicaz la pura, sinll'w,l'Il'I,ldol,l, ennoblecedora y santi-
11< .Idola \cldad para este tiempo (Mcn,a}", 'c/CII"', 1 2,1,11' 1, l' -+1)
239
SECCIC)N
1--

I
247
Creemos que el evangelio ejerce una influencia sobre todos los
aspectos de la VIda. Por ello sostenemos que, dado el vasto po-
tencial que tiene la msica para el bien o para el mal, no pode-
mos mostrarnos indiferentes a ella Aunque entendemos que los
gustos musicales varian de manera significativa de una persona
a otra, creemos que la Biblia y los escntos de Elena G de White
presentan principios que pueden ayudarnos a tomar decisiones
En este documento, la expresin msica sacra -llamada
tambin en ocasiones msica religiosa- designa a la msica
que tiene como eje central a Dios y los pnncipios bblicos y cris-
tIanos En la mayora de los casos, es msica compuesta para ser
utlhzacla en cultos de adoraCIn, reuniones de evangelizacin o
en la deVOCIn personal, y puede ser vocal o mstrumental. Sin
emhargo, Illltoda la IllSICl considerada sacra o religlOsa tiene
que '-;lT aceptada por un adventIsta La msica sacra no deberia
evocar asocIaciones seculares 111 mvltar a una conformidad con
las normas mundanas de pensamiento o conducta.
La msICa secular es la msICa compuesta para circuns-
LanClas distintas a la adoracin o la deVOCIn personal. Apela a
los temas comunes de la Vlda y a las emociones bsicas del ser
humano. Proviene de nuestro mismo ser, y expresa la reaccin
del "espritu humano ante la vida, el amor y el mundo en el que
el Seor nos ha colocado. La msica secular puede elevar o de-
gradar moralmente al ser humano. Aunque no est destinada
direcLamente a alabar a Dios, la msica secular puede ocupar un
lugar legtimo en la Vlda del cristiano
A la hora de selecClonar la msica que escucha, el cnstiano de-
beria seguir los principIOS que se presenLan en este documento
Principios guiadores para el cristiano
La msica con la que se deleita el cristiano debera esLar re-
gulada por los sigUIentes pnnciplOs
1 Toda la msica que el cristiano escuche, mterprete o com-
ponga, sea sacra o secular, ha de glonficar a D1OS. SI, pues, co-
mis o bebiS o hacis otra cosa, hacedlo todo para la glona de
DIOS (l Coro 10' 31) Este es el pnnClpio bblico fundamen-
240
I I111'>olla advelltlsta de la msic,\
tal. Todo lo que no est a la allura de esla elevada nonna de-
bilitar nuestra expenencia con el Sel)nr
2 Toda la msica que el cristiano Illterprete o com-
ponga, sea sacra o secular, ha de la Illa<, 110hk y la mejor
Por lo dems, hermanos, lodo lo qlle verdadero, tocio lo
honesto, todo lo JUsto, tocio lo puro, lodo lo amahle, todo lo que
es de buen nombre; SI hay Vlrlud alguna, si algo digllo de ala-
banza, en esto pensad (FII 4 8) Como segUidores de jesu-
cnsto que esperamos y anhelamos urumos a los coros cclesllaks,
consideramos que la VIda en esta tierra es una preparacin y
un antIcIpo de la VIda en la tIerra nueva
De estos dos fundamentos -lonficar a Dios en todas las cosas
y elegIr lo ms noble y lo meJor- dependen los dems pnn-
cipios de seleccIn musical que se presentan a contmuaCln.
3 La msica que escuchemos ha de poseer las siguientes carac-
terstIcas. ser de calidad, equilIbrada, apropiada y legtIma. La
msica fomenta nuestra sensibilIdad espiritual, psicolgICa y
socIal, y nuestro desarrollo mtelectual
4 Ha de apelar tanto al mtelecto como a las emOCIOnes, y lener
un Impacto pOSItIVO sohre el cuerpo La Il1USIGl ,decta a todas
las dImensiones del ser humano
5 La msica debe dar mueslras de LTeallvld,ld h;hallt11 )'>l' 1'11 Ille-
lodas de calidad. Cuando se recurre a anllOIIl,I'>, I l''>ta'> hall
de ser usadas de manera atractIva y art 1st Ica, 1011 111 1111 h qlle la'>
complementen
6 La msica vocal ha de contener letras que e'>tllludell Ill),>IIIV,I-
mente nuestra mteligencia, nuestras ellHH IPllL", )' 111II''>t LI
fuerza de voluntad Las buenas letras PIN'I'11 111,,111\ ItI.ld, 1'1-
queza de conterudo y buen estIlo Se lOlllellt 1.1111'11 11) !lP,>1I IYO
y reflejan valores morales, educan y elevall, y '>e IlIlIll.ulll'lllan
en una teologa bblica slida.
7 Los elementos musicales y lncos ckhen;1I1 1)\)1,11 UllIdllS en ar-
mona para mOUlr sobre el pensaJl11l'llto y I.llollllucla, en con-
cordanCia con los valores bbhcos
Rctonoccmos 4UC L"n lullU1<1s,la .llllllllll,lllll ('e, 1,111 11 11 !)lltl,tnll' COll1l) en ollas
241
1)1' 1111,,\, Il lllW ''; y l1TRO:, DOCl;\tl:'\, 10'>
H La msica ha de mantener un equilibrio entre los elemen-
tos espirituales, intelectuales y emocionales.
9 Es necesano que reconozcamos y tomemos en cuenta la apor-
tacin que hacen las diferentes culturas a la adoracin a Dios.
Las formas y los instrumentos musICales varan de manera
considerable dentro de la familia adventista mundial, y puede
que la msica que proVlene de una determinada cultura suene
extraa a personas de una cultura diferente.
Crear e interpretar msica desde una perspectiva adventista
sigmfica escoger lo mejor y, sobre todas las cosas, acercamos a
nuestro Creador y Seor para glorificarlo. Elevmonos a la altura
que nos presenta el desafo de contar con una Vlsin mUSICal al-
ternallva viable y, COl1l0 parte de la totalidad de nuestro mensaje
proll'tICO, realizar una contribUCin mUSIcal adventista distin-
tiva COl1l0 un testlmolllO allllundo de un pueblo que aguarda el
pronto regreso de Cristo
h/I/\ O/ ;('/l/a, it>llC\ fUClO11 aplObadas c/u de oc/ubre de 2004 por el Concilio Anual de
la A\oa,ilin General en Silver Spnng. Maryland
242
Los SITIOS WEB
DE LA IGLESIA ADVENTISTA
DEL SPTIMO DA
L
A PRESENCIA DE las iglesias, oficinas e instituciones de la Igle-
sia Adventista del SptImo Da en el mundo ha significado
el reconocimiento global de nuestra denominacin. La opi-
IlIn pblica respecto a la familia adventista mundial se halla in-
Iluenciada por el estilo de vida de sus miembros, las acciones de
l <Ida organizacin, los servIcios y programas que se identifican
l l1l1 la denominacin, y por la imagen de todas las instalaciones
l lue son propiedad de la Iglesia La Iglesia ha adoptado y regIstrado
l (l\110 marca su nombre y logotlpo ofiCIal Toelas las orgalllzaC\"
Iles de la denominacin que fIguran en el actual SevCIl/h-duy /l.d-
Vi'I1tist Yearbook [Anuano ele la IgleSia Adventista del IXIi
l'stn autonzadas a usar, con fines no cOlllerclales, las marcas rc-
glstradas (<<AdventIstas del Sptimo Da, Advcntlsta, (l
l ualquier denvado de ellos, ver GC BA 40 40) Y el logotipo de la
IgleSIa. El derecho de usar el nombre y el logotipo orlclal dc
1,1 Iglesia conlleva la obligacin de protegerlos contra cualqUIer
IN) y representacin mapropIados.
Los avances tecnolgicos han hecho posible que las entidades
Il )lales de la iglesia muestren una presencia global gracias a las p-
,\\ll1aS web. Es del inters de la iglesia mundIal brmdar orienta-
l Iones relacionadas con la fonna en que se muestra y, por lo tanto,
',l' perCIbe a la iglesia en una web. Se espera que todas las enti-
tI,lcles de la denominacin que tomen la decisin de hacerse Vl-
,Ihles en la red desarrollen sus webs dentro del marco de las
dgulentes orientaClones. Las Juntas directivas de las dlVlsiones
243
~
ORIENTACIONES QUE se presentan a continuacin llenen
como propsito eVItar que surjan roces o malentendidos en
uestras relaciones con otras iglesias y organizaciones re-
ligiosas cristianas.
Reconocemos a todas aquellas agencias que elevan a Cristo
ante los seres humanos como parte del plan diVIno para la evan-
gelizacin del mundo, y tenemos en alta estima a los hombres
y mUjeres cristianos de otras confesiones que estn comprome-
Ildos en ganar almas para Cristo
) Cuando nuestro trabaJo en dlkrcllles dlVISIOI1CS 110S lleva a
cntrar en contacto con nt ras com ullIlladc" y clllldadc" rcll-
glosas cnstianas, deber prevalccer slcmprc UI1CSptrllll (11"-
llano de cordialidad, franqueza e ImparCialidad
Reconocemos que la verdadera religin est basada el1 la UlIl-
Llencia individual y en la conviCCIn personal Por CUll..,l-
gUlente, nuestro permanente propSItO ha de ser que I1lllgUIl
Illters egosta ni ningn provecho personal alralg,l ;t mdll"
a nuestra confesin, y que ningn lazo retcnga a IlIngull
111Iembro excepto la creencia y la conVICCIOI1 dc quc ell estc
cammo ha encontrado la verdadera COIlCXIUI1 L'llll Cnsto Si
un cambio en sus conVIcciones conduce a Ull IllIClllbro de
Illlcstra iglesia a creer que ya no CSI el1 anllUllia con la fe y
la prctica adventtstas, reconocemos no solo su derecho, sino
Llll1]-nn la responsabihdad que tlellc, dc cambIar, sin reCl-
Jm nmgn reproche, su afiliaCIn religiosa ele acuerdo con
249
111< 1,lk,l. OIIlClS
podrn presentar onentaciones adicionales que respeten el con-
tenido y el funcIOnamiento de pginas web de las entidades de
sus terntonos.
l. nicamente las iglesias, organIZaciones y entidades oficiales ad-
ministradas por organIZacIOnes que figuran en el Seventh-day
Adventist Yearbook [Anuano de la Iglesia Adventista del Sptimo
Da] estn autorIZadas a usar los smbolos de identidad corpo-
rativa Cellogotipo grfico y de texto) segn se descnbe en el
manual de estndares de identidad corporativa de la igleSia.
2 Los dommios UtilIZados por las entidades de la iglesia deben
pertenecer a la entidad y estar regtstrados a su nombre o al de
ot ra cnudad de la denominacin, eomo por ejemplo una aso-
ClaClI1, Ul1ll)n o diVIsin que haya concedido la autonzaCin
para usar ese l10mhre De hera elahorarse un plan que permita
preservar el d0l1111110 para su uso luturo por parle de la entidad.
"3 Toda wch dcnomlllaclonal dehe mostrar los aViSOS y smbolos
apropiados de marca registrada y Copynght []
4 Los contenidos publicados en todas las webs de la denomina-
Cln tienen que respaldar las creenClas y enseanzas de la Igle-
sia Adventista del Sptlmo Da El material de promocin y la
informaCln que se bnnde en la web tiene que ser conforme a .
las creencias y los valores ticos de la Iglesla Adventista del
Sptimo Da
5. El acceso pblico generalizado a Internet exige que todas las
comunicaCIOnes e informaciones que se originan en una de-
terminada web respeten las normas de cortesa del discurso
pblico. El mensaje de la Iglesia puede comunicarse de manera
que se reconozcan la dlversidad de puntos de Vlsta, evitando
al mismo tiempo toda expresin o comentano hostil u ofen-
sivo respecto a otras personas o entidades
6. Las web adventistas deben respetar los derechos de propie-
dad mtelectual cuando incluyan contenidos de audio, Vldeo,
fotografas, textos o slmilares.
7 Todas las web deberan ofrecer una imagen de profesionah-
dad en cuanto a su diseo, eleccin de colores, grficos y
dlagramacin. Se recomienda que las webs sean preVlamente
244
Los SIl lOS \Ven de la Iglc-';j<l del '>l'ptiIllLl [Jla
probadas para comprobar la lacthdad dc e.u ut dtzactn antes
de darlas a conocer al pblico 1 ,as d ivte.i( ltlce. pucden espe-
ctfIcar qu servldores de pgims wch () phtalortnas de pro-
gramacin prefieren para racd llar la (,Olll'l't IVIt!at! ('l1t re las
entidades denominaClonales y 11l,\I1tCtllT la calidad tccntl'<\
de las webs de la IglesIa,
H El lenguaJe interno, el vocahularIo, las siglas y la<, ahrcviat u-
ras adventistas han de usarse con cuidado en las p<ginas wch
de la denominaCln, dado que estas estarn dlspolllbles para
todos los usuarios de Internet, muchos de los cuales tienen
escasa comprensin de dichos trmmos, Los contenidos de la
web han de ser reVIsados para corregir posibles errores or-
togrficos y gramaticales del texto,
\) La junta directiva de la entidad que ha deCldido establecer
su presencia en la web es en ltimo trmino la responsable
del mantenimiento, el contenido y el maneja de la pgina,
Por consiguiente, se espera que cada entidad establezca un
sistema de monitonzacin y supervlsln, que incluya la de-
signacin de responsables a los que se les encomiende la tarea
de administrar la weh y sus contenidos Hay que ser muy
cuidadosos al seleccIOnar los contenidos quc cstaratl diSpo-
nibles para el acceso pbltco generahzado
lOEn el contexto de la cultura de Internet, las Ixglllas weh que
mcluyen informaCln susceptible al paso del l1empo han de
ser actualIzadas pendicamente Se recomienda que se esta-
blezca un sistema de monitonzaCln que permita contar el n-
mero de VIsitas a cada pgma,
I 1 Es necesano ser cuidadoso al establecer vinculas con otras
webs La mformaCln que aparece en pginas web VIncula-
das al sitIO de una entldad denominaclOnal debera estar de
acuerdo con la miSin, el mensaje y los valores de la Iglesia,
Se debera buscar asesoramiento legal para determinar si una
actiVIdad comercial promOVIda por una web vinculada a la
IglesIa podra llegar a peIJudicar el estatus de la Iglesia como
nrgamzaCln rehglOsa sin nimo de lucro
245
sus convicciones. Esperamos que las dems organizaciones
religiosas respondan con este mismo espritu de libertad re-
ligiosa.
4. Antes de admitir en la feligresa de la iglesia a miembros de
otras confesiones religiosas, es preciso haber examinado cui-
dadosamente si lo que motiva este cambio por parte de los
candidatos son sus conVIcciones religiosas y su relacin per-
sonal con Cristo.
5. Si una persona ha recibido un voto de censura por parte de
otra orgamzacin religiosa por haber cometido faltas de tipo
moral no podr ser conSiderada como candidata a nuevo
mlcmhro de la Iglesia Adventista del Sptimo Da hasta que
no ck' eVIdenCiaS de arrcpenl1miento y reforma.
(-) Dehldo a su manera de CIltender la comlslt'm evanglica, la Igle-
sia !\dvenllsta dd Septllllo Da no puede C1rcunscnblr su mISin
a dl'lcrlllllladas zonas geogrficas Oc acuerdo con la provi-
denCia de DIOS y el desarrollo hlstnco de su obra por parte de
los seres humanos, de vez en cuando han surgIdo organIZacio-
nes denominaclOnales y mOVImientos religIosos que han puesto
un nfasis especial sobre distintos aspectos de la verdad del
evangelIo. En su origen y surgImiento, el pueblo adventista re-
cibi la tarea de destacar la segunda venida de Cnsto como un-
acontecimiento mminente, y de proclamar las verdades bbli-
cas en el marco del mensaje especial de preparacin descnto en
la profeca bblica, concretamente en Apocalipsis 14: 6-14. Este
mensaje ordena predicar el evangelio eterno a toda naCIn,
tribu, lengua y pueblo para darlo a conocer a todos los pue-
blos del mundo. Restnngir nuestro testimonio a alguna regin
geogrfica concreta implica poner lmites a la comiSin evan-
glica. Del mismo modo, la Iglesia Adventista del Sptimo Da
reconoce los derechos de otros grupos religIOSOS a desarrollar
sus actiVIdades sin restricciones geogrficas
Manual de Reglamentos Eclesitico-Administrativos de la Asociacin General 075
250
Jj
JUNTA DIRECTlVA de la AsociaCln General nunca ha apro-
bado una declaracin oficial sobre la relacin entre los ad-
entistas y el mOVImiento ecumnico. S se public un
111)1\) que abordaba el asunto en profundidad (B. B. Beach, Ecu-
/l1i"lIism: Boon or Bane? [Ecumemsmo' bendicIn o maldicin?],
and Herald, 1974]), ya lo largo de los aos han ido apa-
In lendo numerosos artculos sobre ello en publicaciones ad-
1'1'llllstas, incluida la Adventist Review. Por consIguiente, aunque
11,1 exista exactamente una posICin oficial, existen claras evi-
,lcllClas de cul es la perspectiva advenl1sta sobre el movimiento
., ummco.
En trminos generales, puede dellrse que la Igksla i\d Vl'Il 1 Isla
,11,1 SptImo Da no rechaza por complelo c11l111Vllllll'Il1ol'l1lI11-
IIIU) m su prinClpal manirestaClll orgal11ZallVa, el (,UI1l JIU M UIl-
,11. ti ele Iglesias Aun as, la IgleSia Adventlsla se ha 111051 radoLTlll<l
l. '''pecto a diversos aspectos y actiVIdades delmovll111enlo No se
IHlede negar que el ecumenismo ha desarrollado propSItoS chg-
11' 1-; ele encomlO y Clerta int1uencia positiva Su gran objetivo es al-
. 1I1zar una umdad VIsible del cnstianismo, y nmgn adventista
IHlede oponerse a la unidad por la que el propio Jess or. El mo-
I 1111lento ecumnico ha ayudado a eliminar prejuicios infunda-
.1, 1" Y ha promOVIdo una mayor cordialIdad en las relaciones entre
1.1" IglesIas, de modo que estas se caractencen por un mayor dl-
l. 'gu y un menor enfrentamiento.
I 'm medio de sus diversas orgamzaciones y actiVIdades, el mo-
I IlllIento ecumnico ha proporcionado informaCln ms fidedigna
I .Il 1 ua\zada sobre las igleSias, ha laborado en favor de la libertad
251
Actualmente, la tendencia de! ecumenismo es consIderar la h-
bertad rehgrosa slffiplemente como un derecho humano, y no como
e! derecho humano fundamental subyacente a todos los dems de-
rechos. Por supuesto, este es e! planteaffilento de la mentalidad se-
cular. Los defensores del seculansmo y de! humanismo se niegan a
reconocer que las creencias religrosas son algo dIstinto o supenor
a las dems actividades humanas Por consIguiente, eXIste e! pe-
ligro de que la libertad religiosa pierda esa singularidad suya, que
la hace la guardiana de todas las dems libertades verdaderas
No hemos de olVIdar que, histncamente, e! eqUllIbno de po-
deres y la separacin de las confesiones religiosas han sido los
elementos que han neutralizado la intolerancia rehgiosa y favo-
reCido la IIhertad rcli!;IOSa La umdad religiosa formal solo se ha
dado por la luerza Por et;o en la SOCiedad eXiste una gran tensin
ellt re la 1lI11llad y la IIhertad religIosa Dc hecho, el panorama es-
catologlco de los aconteClllllentos fInales nos muestra un con-
texto de persecuCiones relIgiosas en el que las fuerzas populares
de la Babiloma de! ApocalIpsis tratarn de oblIgar a la iglesia re-
manente a adaptarse al molde de la apostasa generalizada
Por ltimo, el concepto de libertad religiosa del movimien-
to ecumnico se ve cada vez ms empaado cuando observa-
mos que algunos de sus actiVIstas aceptan con bastante facilidad
restringir, en determinados contextos poltICOS y religiosos, la
libertad religiosa de los creyentes que ellos perciben como una
influencia social negatIva Y lo que es peor, algunos lderes ecu-
menistas estn ms que dispuestos, en SItuaCIones revolucionanas,
a permItir que la libertad religrosa sea coartada y temporalmente
suspendida con el propsito de promover la unidad, la recons-
truccIn nacional y el bien del cOl1Junto de la sociedad.
La influencia de la interpretacin proftica
Lo argumentado hasta ahora pone de manifiesto algunas de
las reservas que muestran los adventistas hacia su participacin
en el movimiento ecumnico organizado La actitud general de
la Iglesia Adventista del Sptimo Da hacia otras iglesias y hacia
e! movimiento ecumnico VIene influida por las conSIderacio-
nes antenormente presentadas y determmada por su interpre-
260
relIgIOsa y los derechos humanos, ha combatido los males del
racismo, y ha llamado la atencin sobre las implicaciones so-
clOeconmicas del evangeho, En todo esto sus intenciones han
sido buenas y se han podido ver algunos de sus frutos, Sin em-
bargo, sopesados en su totalidad, los inconvenientes superan a
los beneficios,
El adventismo es un movimiento proftico
la Iglesia Adventista del SptImo Da cree flrmemente que su
aparicin en el escenano de la histona fue una respuesta allla-
mamlento divino Tomando en cuenta Apocalipsis 14 al 18 los
adventistas creen -y se espera que sin orgullo m arrogancia-
que el IlWVll11lentn adventista representa el mstrumento desig-
nado por DIOS para la proclamaCIn organizada del evangelio
et e \'\lO , c1l1ltllllo lllensaJe de DIOS l este Illundo A la luz de esta
IIltupretal'lOIl proktlGI, la Iglcsl<1 AdventIsta del Sptimo Da se
Ctl\lsldcra a s I11ISl11a L'Ulllll el movlImento ecumnico * del Apo-
calIpSIS desde un punto de vIsta escatolgICO, El mensaje de
Apocalipsis comienza con un llamamIento a los hiJOS de DIOS a
abandonar las entidades eclesisticas cadas que progresiva-
mente Irn formando una organizacin religIOsa que se opondr
a los propsitos de Dios, Junto con ese llamamIento a salir, se
hace una apelacin para formar parte de un mOVImiento mun-
dial-es decir, ecumnico- caracterizado por la fe de Jess
y por guardar los mandamientos de Dios CApoc 14: 12), El
ConCIlio Mundial de Iglesias pone primeramente el nfasis en
formar parte de una unin de igleSIas para entonces, SI todo va
bien, y de manera gradual, superar la desunin corporativa, El
mOVImiento adventista hace hincapi en salir pnmeramente
de la desunin y confusin de Babllonia para entrar inme-
diatamente despus a la comunin de unidad, verdad y amor de
la familia adventista mundial.
Para comprender la actitud adventista haCIa el ecumenismo
y haCIa otras iglesias mayontarias, es til recordar que el moVl-
\.a palabra ecumnico ctimologicamente procede del latn oecU/neniLUs, y eSla a su vez del
tl111ino griego oinoumcniheis (perteneciente a toda la tierra hahitada), y, se.,'n el Diccionano
ele la Real Academia f::spaola significa universal, que se extiende a todo el orbe - N de
los [
252
Los aclvcnll!'-Ia!'- y ClllH)VlllIICnllll'cllllll'lllCO
11111'lltO adventista Imoal, representado por los Imllentas, era de
,tI,I',11I1 modo ecummco, pues surgtl de Illucha" Iglesias Por COI1-
d',lIlente, los adventIStas han surgido de nt ras del10111lllal'l0I1CS
',111 l'mbargo, en trminos generales h.., Iglc..,las I cl'! lazarol1 c1ll1l'1l-
',,'11' adventista y, en muchos casos, grall IHlIlll'IO dc advel1tlstas
1111'1011 expulsados de sus igleSIas EI1 OGISIOl1e.." los advel1tistas sc
IIn'aron consigo a mIembros de esas congregaL'IOlleS, por lo quc
1.1', relacIOnes con ellas se volVieron cada vez mas tellsas Co-
1I1l'I1Zaron a circular falsos rumores, algunos de los cuales, Ialllcll-
1.11 llemente, an persisten en la actualidad. Los pioneros advcnt Istas
l l I I I ~ \ l l puntos de vista muy definidos, y sus oponentes no eran
IllellOS dogmticos. Tenan la tendenCIa a buscar ms lo que los se-
Jl.llaba de los dems grupos que lo que los una. Esta actitud es
II llllprensible, pero en la actualidad, por supuesto, el chma entre
1.1'> Iglesias tiende a ser ms cordial y conciliador
(Qu problemas tienen los adventistas con el ecumenismo?
\lltes de mtentar responder sucintamente a esta pregunta, es ne-
11''>ano destacar que el mOVImiento ecumnico no tIene un pen-
'"II111ento mco. Entre sus filas es pOSIble cncontrar los ms
I I I versos puntos de VIsta; lo cual constituye, en s mismo, un pro-
hlema Trataremos de hacer referl'llcla a lo quc puedc COI1Sllle-
1.lrse como el ideano bSICO del ConCilIo MumlIal de IgleSias,
IlIla organizacin que en la actualIdad represcl1ta a Illas de tres-
I lentas iglesias y denominaciones dIlcrcntcs
IJ concepto ecumnico de unidad
El Nuevo Testamento presenta la umdad ecleSIstICa basada
1'11 la verdad y caracterizada por la santidad, el gozo, la fideh-
tI.ld y la obediencia (ver Juan 17' 6, 13, 17, 19,23,26). Los
l'CumentusIastas -si vale el neologismo- parecen dar por
',cl1tado que, antes o despus, llegarn la unidad y la comunin
IIc la gran mayora de las iglesias. Destacan lo escandalosa que
Il'''ulta la dIVISIn, como si se tratara en realidad del pecado im-
Ill'rdonable, mIentras que suelen pasar por alto la hereja y la
,IJlostasa Sm embargo, el Nuevo Testamento muestra la ame-
liaza que representa la penetracin de ideas contranas al cnstia-
1I1..,1ll0 dentro del templo de Dios (2 Tes. 2: 3,4) El panorama
253
Los advcllll<;I,h y Cllllllvilllll'1l10 L'l U Illl'll IClI
1.11 )(111 de las profecas Al mIrar hana atras, los advelltlstas ven
,11'.10'> de persecucin y mamICstacH lIll''> allt It'll'>t la 11 a,> del podcr
11''11,d Ven la discnminacin y la grall 1I1101t'I<Ult'la ct'rmlas por
11,1111' del estado y de las Iglesias cstahlcmlas AlllIilal bat'la ade-
1.11111', vcn el peligro de que el catoliclSIlHl y el plote'>talltlslllO se
1111,111 y cJerzan el poder poltICo y religio'io de ulla 101llla dOIlIl-
1I,IIIIC y potencialmente persegUIdora Ven a la IglcSIa IIt'I de J)io'i
1111 ('(11110 una megaIglesla, SInO como un pequelio rell1allcntc
, '1' "CIl a s mismos como el ncleo de ese remanellle, y no CSUIl
dl"pucstos a unirse a la creciente apostasa cristiana de los ltl-
11111'> das,
Al mIrar al presente, los adventistas ven que su misIn es pre-
1 lit ,u el evangelio eterno a todos o ~ seres humanos, exhortndo-
111" ,1 que adoren al Creador, a que obedezcan los mandamientos
,11' 1)los mantenindose fieles a Jess (ver Apoc, 14 6,12),
\ ,1 que proclamen que la hora del Juicio diVIno ha llegado (ver
'\IHIl 14 6), Algunos aspectos de este mensil:Je no resultan po-
111 d,u'cs Qu pueden hacer los adventIstas para tener xito en el
, III11plimIento de este mandato prof(,tlcot Creell10s quc la ll1Cor
11I,1I1era que tiene la IgleSIa Advcntlsta de cUlllpl1l cllll,lIldato dl-
\ 1111 les conservar su propIa identidad, 'iU,> plopla,> Illot Ivat 10Ile,>,
,11 proplO sentido de urgenCIa y sus proplO'i Illl'todos dc ti ahalo
,:( ,ooperacin ecumnica?
cl)cberan cooperar los adventIstas con el 1110\'111111'111(\ t'lU
1111 II1C0
7
Pueden hacerlo, siempre y cuando '>e plOt I.UIIl' cI vel-
,l.ldno evangelio y se satisfagan las aCllllallll',> 11l'1 1',>Id,Idl's
1IIIIIIanas La Iglesia Adventista del SpllllHl J)la 111) qllll'll' per-
lo 1 J('ler a organizacIOnes que la fuercen a COlllpl( 11 lll'l 1'1 '>u'> pnn-
, '1)(IS, y rehsa cualqmer relaCIn que la pllllg,lCll pcligro de
111 1'!J,lr la calIdad de su testimomo dlStllltlvo :-'lIlCllllx\lgo, los ad-
\, 1l11'itas s desean ser colaboradores de la ullIdad En su carc-
lo 1 dc agencia de cooperacin, el mOVlllllelllo ccummco tiene
,1"I\('l'lOS que resultan aceptables, pero COIlHl agencia en pro de la
1IIIIllad de las iglesias, sus acciones resultan l11ucho ms dudosas,
261
1)1 ( I,IR,I( I( ) \ I I ~ . \ lRl[:-- fi\CIONL -; y OTRO<; lll)CU'vlE'.; IlIS
escatolgIco de la iglesia de Dios antes de la segunda venida no
nos muestra una megaiglesia que congrega a toda la humani-
dad, sino a un remanente de la cristiandad, que son precisa-
mente los que guardan los mandamientos de Dios y tienen la fe
de Jess (ver Apoe. 12: 17).
Existe claramente un aspecto en el cual la falta de ortodoxia
y un estilo de vida no cristiano Justifican la separacin. El Con-
cilio Mundial de Iglesias pasa esto por alto. La separacin y la
diVIsin con el fin de proteger y sostener la pureza y la integri-
dad de la iglesia y su mensaje son ms deseables que la unidad
en la mundanalidad y el error.
Los adventistas se sienten incmodos con el hecho de que los
dirigenles del ConClho MundIal de Iglesias parecen resaltar muy
poco la sanl iflcaCll'm yel reavivalTIlento personales Hay indicios
de que algullos conSideran lal nfaSIS como un resabio pietista, y
no C0ll10 un ingre(henle esencial de una VIda cnstlana dinmica.
Preliercn III 1111 1111 zar la Importancia de la piedad personal en favor
de la tica social Sin embargo, los adventistas sostienen que la
santidad personal, parafraseando a Shakespeare, es el material del
cual se compone la tica sociaL Si los cristianos no experimentan
una conversin genuina, toda unidad basada en la organIZacin
formal es en realidad un arreglo cosmtico superficiaL
El concepto ecumnico de doctrina
En muchos crculos eclesiales se considera una VIrtud ecum-
nica ser de mentalidad abierta Se da a entender que el verdadero
ecummco no es dogmtico en sus creencias, sino abierto doctn-
nalmente. Siente gran respeto por las creencias de los dems, pero
es menos rgido hacia sus propias creencias. Se muestra humilde
y poco impositivo respecto a las doctnnas, con excepcin de las
que tienen que ver con la unidad ecumnica. Est convencido
de que su conocimiento es parciaL Para los ecumnicos, resulta
en especial pecaminoso mostrarse arrogantes en lo que tiene
que ver con las doctrinas religIosas.
Esta actitud es en cierto sentido digna de alabanza, pues la
humildad y la mansedumbre son VIrtudes cristianas. En efecto,
Pedro nos dice que estemos siempre listos para dar razn de
254
Los y el 1ll0VIIlllcnto CCUI1lCniCl)
11111''-.1 ra fe, y esto debe hacerse con hUllllldad, respeto y buena
11 Illllencia (1 Pedo 3: 15, 16). Sin emhargo, el1 Ia:-. lilas eClllllcni-
1 ,1', eXiste un peligro intrnseco que conduce a la rclatlvizaciol1 de
1.1', l reencias Se pone en duda el col1cepto IlIbl1l(l de hLTl'Ia En
ItI<, ulllmos tiempos, incluso se ha cOIlll'l1zado a el
1IIIIcepto de paganismo
Comn a algunos postulados ecuml'nlCOS e:-. la Idl'a dl' que
"Idas las formulaciones denommaclOnales de la verdad se l'IlCUl'11-
Il,lI1 condicionadas por el tiempo y son relatIvas, por lo que resul-
1.111 parciales e insuficientes. Algunos partidanos del ecumel1lsmo
Ikgan al extremo de defender la necesidad de una sntesis doctri-
!I;l1 que englobe las diversas creencias cnstianas en una especIe
lle ensalada de doctnnas. Consideran que las iglesias tomadas en
Il lima indiVIdual estn desequilibradas y que es tarea del ecume-
11151110 restaurar el equilibno y la armona Dentro de la diversidad
Il'conciliadora del mOVImiento ecumnico, se presume que todos,
l"I1 palabras de Federico el Grande, sern salvos a su manera
Los adventistas creen que sin conVIcciones slidas, la fuerza
de una iglesia es escasa. Se correra el peligro de que las arenas
Illovedizas ecummcas de la deb1hdad doctrinal absorbieran a
1,15 Iglesias hasta provocarles la muerte denolll I l1al"l(lnal Por su-
puesto, eso es precIsamente lo que anhelan los dclel1sores del
l'cumenismo No obstante, los advenl1stas creen que hay que
nponerse enrgicamente a semeJante indeterllllllacltn doct rI-
nal, pues, de otro modo, provocar un desarme esplntllal que
desembocar en una era poscristiana
El concepto ecumnico de las Escrituras
Los adventistas conslderan la Biblia como una unidad y creen
que es la revelacin infalible de la voluntad de Dios, la nica au-
tondad para revelar verdades doctrinales, y el registro confiable
de los poderosos actos de Dios en la histona de la salvacin (ver
Creencias Fundamentales de los adventistas del sptimo da, nme-
ro 1, Las Sagradas. Escnturas) En cambio, para muchos lde-
res del Concilio Mundial de Iglesias, la Biblia no es normativa m
est dotada por s misma de autondad. Para ellos lo importante
255
Las relaciones con otras entidades religiosas
Ya en 1926, mucho antes de que el ecumenismo eSluvil'I,1
en boga, la Junta Directiva de la Asociacin General apl'lllli 1
una importante declaracin que ahora forma parte del Manw{ di'
reglamentos eclesistico-administrativos de la Asociacin Geno u/ (( 1
75), Esta declaracin tiene implicaciones ecumnicas muy "1)',
nificativas, Lo ms destacable de la declaracin era el CIIlllli 1
misionero y las relaciones con otras sociedades misioncr;I"
Actualmente esta declaracin ha sido ampliada para abarcar 1;\111
bIn a otras orgamzaClones religlOsas en general Dicha cb'l.l
racin aflrma que los advenllstas reconocen toda agencia (jlll'
eleva a Cristo ante los hombres como una parte del plan (\iVillll
para la cvangelizacin del mundo, y I 1 tiene en alta estIma a 111',
hOlllhrcs y llIulercs lTlslwnos de 01 ras confesiones que estn (jI 11
padlls cn ganar allllas para Cnslm> En cltrato de la igleSia ('(111
01 ras dcnomlllaClones relIgiosas han de prevalecer la cordialill;\(l,
la amabihdad y la equidad cnstlanas, Se hacen entonces ,,1
gunas sugerencias prcticas para eVltar malentendidos y fncclllllI",
La declaracin deja sumamente en claro, sin embargo, que el P"I'
blo adventista ha recibido la especial comisin de exaltar la ',1'
gunda venida como un acontecimiento que est a las puerta,,, )'
de preparar el camino al Seor segn lo revelan las Sagradas 1",
enturas. Por consiguiente, esta comisin diVlna hace que a 111',
adventistas les resulte imposible restnngir su testimonio a 11111
guna regin hmitada y los impele a presentar el evangelIo JI'
manera que todos los pueblos del mundo puedan escucharlo
En 1980 la Asociacin General estableci una Comislll JI'
Relaciones InterconfeslOnales con el propsito de bnndar mil'lI
tacin y supervIsin con respecto a las relaciones de la igleSia ('11\ 1
otras entidades religiosas. Cuando consider que podra resllll,11
beneficioso, este organismo autonz el dilogo con otras orgalll
zaciones religiosas. Los dirigentes adventistas deberan ser n 11111
cidos como lderes que tIenden puentes Esta no es una 1;\1 1',1
fcil. Es mucho ms fcil destruir los puentes eclesIsticos y 11;\(1'1
las veces de irresponsables comandos cnstianos. Elena (, 111'
White afirm: Se necesita mucha sabIdura para alcanzar a 111',
262
es la diversidad bblica, que implica en ocasiones desmitifican>
los Evangelios. Para un gran nmero de defensores del ecume-
msmo -como es el caso del cnstianismo liberal en general-la
mspiracin no se encuentra en el texto bblico, sino en la expe-
nencia del lector. Se deja a un lado la revelacin para dar prion-
dad a la expenenCia. Las profecas del Apocalipsis prcticamente
no tienen, para ellos, una funcin que cumplir en el tiempo del
fin. Se hacen referencias formales a la parusa,* pero estas no
implican urgencia alguna y ejercen escaso impacto visible sobre
el concepto ecumnico de evangelizacin Existe por tanto el pe-
ltgro de caer en la ceguera escalolgica.
Los adventistas sltan los conceptos bblicos del pecado y la
redenCIn dent ro del marco de el gran conflicto entre el bien y
el mal, ent re Cnsto y Satans, mtre la Palabra de DlOS y las men-
del gran CIlgaliador, entre el rcmanenle fIel y Babilonia, entre
el sello de DIOS y la marca de la beslla
En pnmer lugar y sobre todas las cosas, los adventistas son un
pueblo de la Palabra Aunque creen en la autoridad mcondicio-
nal de las Escnturas, los adventistas reconocen que la Biblia fue
escrita por hombres mspirados, pero no es la forma del pensa-
miento y de la expresin de Dios. Es la forma de la humanidad.
Dios no est representado como escntor [. l. Los escritores de
la Biblia eran los escnbientes de Dios, no su pluma (Mensajes se-
lectos, l 1, cap 1, p 24) Muchos defensores del ecumenismo
afirman que el texto bblico no es la palabra de DiOS, sino que
contiene la palabra Dios en la medida en que los seres humanos
responden a ella y la acepLan Por el contrario, los adventistas sos-
tienen que las declaraciones de los escntores de la Biblia son
la palabra de Dios (ibd) Dios no es puesto en tela de Juicio,
como tampoco su Palabra, a pesar de la crtica de las formas Es
el ser humano el que es Juzgado respecto a la Biblia.
,<I';lllbm "irb'llll el DicClon,lllO de la Real Academia I:spaola, es un lmlino culto tomado di
1L'll.lllll'llle del griego, que significa ad\'l'nimielllo glo110S0 de Jt'sucrl';lO al lin de los licm
I"N' ,<I"IIU5;.I en la leologla liberal, sin embargo, suele contraponerse a adYenimiento o
'''l'gund.1 \'cm<l.I, p,lIa un conceplo difuso, ms bIen simblico, que "ir Iclicle dc
Inlma iIlCl)Jl( lft.l 1 fin del estado de COS.l'i actual, pero que no nc<..csanamC'nte se \'d)a l
dUlil de hllma ("i<amcnll' observable y en un momento wncrell1 de la hisloria de la hUllla
nid,," ",n un.1 nllc\a IIC,lLin indl\idual} global- '\J de 10<; F:
256
Los adVl'IlII-;I;''-, y l'lllh\\'111111'1l10 l'lllllll'lllll1
I I concepto ecumnico de misin
\' de evangelizacin
I a Interpretacin tradicional de la 1111'>1011 plllllra la l'vall-
)',' 1i,:,lcln, es decir, la proclamacioll vl'I'hal dell'V;lIlgellll 1,1
1 d,lIlleamiento ecumnico considera qlll' la Illl-;ioll '>l' Il'dllll' al
, ',l.lhlecimiento de la shalom, una eSI1l'cll' lk pa;.: y am H 111la '>0-
'I,dl's Los adventistas se oponen a toda tendel1cla a 1111111111Iar
1.1 IlIIportancia primordial de anunciar las buenas nucvas dl' qUl'
IJI ldemos ser redimidos de la cautividad del pecado En e\cclo,
,'Iloncepto tradicIOnal de la salvacin --en el que est incluida
1.1 perspectiva adventista- ha sido siempre salvar a las almas
,leI pecado y para la eternidad. La evangelizacin ecumnica
, 11l1sldera que la salvacin Implica primordialmente salvar a la
',( luedad de los regmenes opresivos, de los estragos del hambre,
llr la maldICin del racismo y de la explotaCIn de la injusticia
I llS adventistas entienden la conversin como los cambios ra-
1 licales que expenmenta una persona por medio de un nuevo
IlaClmiento espiritual En cambio, en los crculos del ConcilIo
M undial de IgleSias, la conversIn tiene que ver Clln las I rans-
Illrmaciones de las estructuras 1Illusla-; de la slll"ll'dad
Como podemos ver con respeclll a la l'vallgl'liZallllll y a la
llhra miSIOnera en tierras extranleras, Ill'> Inllll'> lll'llll'alid,ld
la [alta de frutos- del ecumelllsmo hall ,>Ido IlIla dl'>llIlllIlllllll
del evangehsmo (segn lo entendemos dl''>lk l''>lllltl'> del
,Ipstol Pablo hasta la obra de BilIy Graha11l), dl'lllIlllll di' lll'll
I11lento del cristiamsmo y de las felIgresas Sl' l'11\'1:1I1 11Il'111 \'-, 1111-
a otros pases y, proporclOnaI11lcnll', '>l' In dll' 111l'IHl,>
,lpOyO finanCiero De hecho, los esfuerzos 1111'>101 H' 11 1'> '>l' hall
trasladado de las iglesias ecummcas ,1 Igle-
SiaS evanglIcas conservadoras Es tnste pITSl'IH 1.11 1111.1 IK'ldlda
tan grande del potenCial de evangelizaCIn dclIlHl\'l1ll1l'llIO mi-
,>Ionero, en especial en una poca de CI"L'lIl'lltl' ,lltlvld,1L1 y milI-
tancia del islamismo y de gran despertar de 1L'llgllllIl'S onentales
y de pueblos lIldgenas.
"Paz en hehlcll- N de los F
257
Los ;c!vcnllstas y el Illl\I'II1lIl'lltO 'lllllll'IlIU)
1" 1"1",)' Ilombresde influencia (El cap 17, p, 409),
1" ,lihl'llllstas no han sido llamados a vivtr en una hurhuJa, a
1, d ,J,II 1.111 "'lllo entre ellos mismos, a puhlicar principalllll'l1tc para
11111,11111'" Y a mostrar un espritu de aislacionislllo sectario Por
"1"1' ,111, ..,icmpre resulta ms cmoclo y seguro vivir en una lorta-
1, "lihl'IJllsta y alzar los puentes levadizos En un marco Clll1lO
, 1, 11111' Jluede aventurarse de vez en cuando a salir al exterior
l' \1 I 111 \',11 a cabo una rpida campaa de evangelizacin y captu-
1 11 ,1 LIIIIt ,.., pnsioneros como sea posible, para despus enclslJ-
",1 , 1111t '\', lInente con ellos dentro de la fortaleza Pero Elena C;
,1, \\ 11 iI l' 110 crea en la mentalidad aislacionista: Nuestros mini s-
11" di 1 \('11 procurar acercarse a los mmistros de otras denomina-
,1, "" ()ll'll por ellos y con ellos, pues Cnsto intercede en su favor
11, 111 11 1111;1 o.;olemne responsabilidad Como mensajeros de Cnsto,
,1, 1" 11 111, 1I111estar profundo y femente inters en estos pastores del
1,1, '111 ,,, ( /(',Imonios para la iglesia, t. 6, seccin 2, p 84)
',1 Hlllaja de ser solo observadores
1,1, \11i'l/enCla ha demostrado que la mejor relaCin que se
1'''' ,1, "lll.lhlar con los diversos consejos de IgleSiaS (naCIonales,
l' , 1, "1 J, ',11 Illundlales) es la de observudor-wn\u/lor Este tlJXl dc rc-
1, 1, '11 1 \1 '1111I1e a la IgleSia mantenerse 1Illorlllada y al tanto de las
1, ",1, 1" 1,1', )' la evolucin de los aconteClIl1ICntos, y conoccr a los
1"" ,,1, 'It ", Y dirigentes cnstianos. De este modo los advcnt Islas rc-
d" 11 1.1 , '1 H 1IIIIIlIdad de tener presencia en dichos consejOS elc Iglc-
1, ",1, 11.11,1 conocer el punto de VIsta adventista No se aconsea
d d 1 '1 , ,1 1"" 1.., organIZaciones ecumnicas como mIembros, porque
1"" 1" 1" 111'1 ,ti lO son neutrales, sino que a menudo poseen metas
1" ,1111' ,l', 1IIIIy concretas, y defienden determinados intereses so-
"'1" ,1111' ,,', I ;1111 poco tendra sentido ser miembros regulares de
,11, 111' ,1,11 lillalmente comprometidos, en el mejor de los casos;
,,' 1 "1' 11 d '11",1 \( III1In<1les, como lo son muchas iglesias, y tener que
''',' 11 11 , lit ( 111'lllcl1lente en oposicin a sus plantearmentos, como
"" 11 d,J'"11 1111'o.;eraclcaso
1 l' , 1 ,111 J III () Illcal, y en lo que respecta a cuestiones ms prc-
", 11" 11,",11 '( )11 l,L;lcas, se pueden prever algunas formas en que
,,1 '1111 ,1.1', 1 \()tI nan llegar a ser miembros, con reservas, de
263
La reCIente y exitosa campaa de la Iglesia Adventista del Sp-
limo Da denominada Mil Das de Cosecha va en contra del punto
de VIsta ecumnico de la evangelizacin, que se inclina por una
dIScreta misin conjunta. Puede que este enfoque parezca co-
herente en un documento de estudio del mOVImiento ecumnico,
pero en reahdad no produce gananci.a de almas. Resulta relevante
parafrasear aqu el antiguo dicho El sabor del pastel ecumnico
est en el evangelismo que produce.
El concepto ecumnico
de responsabilidad sociopoltica
Es necesario reconocer que todo asunto relacionado con la
responsabilidad social y poln ca del cristiano es complicado.
Tanto el Concilio Munchal de IgleSiaS como otras organizaciones
de Iglesias ---ent re ellas el Consl'Jo NaCIOnal de Iglesias de los Es-
tados Unldos- se hallan sumamente comprometidos en cues-
tiones de ndole poltica La IgleSia Adventista del Sptimo Da
es mucho ms comedida en este sentido, a diferencia de su en-
foque respecto a la evangelizacin, donde sucede exactamente
lo contrario.
Gran parte de la filosofa ecumnica en el mbito de la res-
ponsabilidad poltica i.ncluye o implica:
l. Una secularizacin de la salvacin.
2. Una perspectiva posmllenarista que aboga por un gradual
mejoramiento poltico y social de la humanidad, y por el es-
tablecimiento del reino de Dios en la tierra por medio de
los esfuerzos de los seres humanos, que actan como agen-
tes de DIOS.
3. La adaptacin del cristianismo al mundo moderno
4. Una fe utpica y evolucionista en el progreso.
5. Un colectivismo socialista, que favorece ciertas formas de
igualdad y del estado de bienestar, si bien no se inclina hacia
el materialismo comunista.
Los actiVIstas sociales ecumnicos tienden a considerar al ad-
ventismo como una VIsin utpica de una esperanza apocalptica
malcanzable. En eso se equivocan. Ante los mltiples problemas
que sufre la SOCiedad, los adventistas no pueden mostrarse ap-
258
Los aclvcllll,>l.h \' l,1 1l1l1VIlllICIllo n L1IllL'IlICll
111 "', 111 II1dlferentes, y por lo gCllnall10 lo hat'cl1. 1'L'IISCIllOS en
1,1', 111<;llluClOnes de salud dc lodo ell111llHlo, que
,111I'lldel1 a mIllones de personas cada 'lIHI, CII el gr.1I1
I dllL .lIlvo adventista que circunda el gloho ("011 l'i1lt'0 11111
111',IIIUClOnes; o en ADRA (AgenCia AdwlIll'>la p'lI a el 1 k'>;lI nl-
11" )' Recursos AsistenClales) , un servicio dc la qllc a!l
,1 \ .Ida vez ms temtorios con necesIdades crol1it'a'> Y podlla-
111\ 1,> mencionar muchas otras actividades de snvlt'lo qllc rca-
I1 ',1 la Iglesia Adventista
1 a Iglesia Adventista del Sptimo Da considera que es IlCl'l'-
,,1110 distinguir entre la aCtlvidad sociopoltlca de los cnstianos
I OIIl(1 ciudadanos y la participacin de la iglesia en asuntos so-
I 1I1pllltlCOS a nivel corporativo Es responsabilidad de la iglesia
1I.IIar los pnncipios morales y sealar en la direccin bblica, pero
Iltl le corresponde abogar por directrices polticas. En ocasiones, el
I \ II1Clho Mundial de Iglesias se ha comprometido en el poder
1" llillCO Aunque el adventismo siembra semillas que inevitable-
111l'llIe il'1:fiuirn en la sociedad y en la poltica, no desea enredarse
I 11 lontroversias polticas. El Seor de la iglesia ahrm MI remo
Iltl cs de este mundo Ouan 18' 16) y, al Igual quc su SCllor, la
1,I',bla desea andar haClendo hICIll'S (1 kt'h 1 O Nll dc'>ca
\ IlTcer mngn tipo de gobIerno, ni dm'l"Ia 111 IIldIIlTI;lIlH'IIIC
H concepto ecumnico de libertad religiosa
Durante los primeros aos de funClol1allllclllo del ( IHll illlJ
r.."l11ndlal de Iglesias -a partir de su pn1l1na a'>;lIllhl('a u'lclH ada
\'11 Amsterdam, Holanda, en 1948--, se II1duyo el plllllll lit- 1.11i-
Il('rtad religiosa en la agenda ecumme<) Se LOII'>ldcl.lh.Il'IIIIJII-
\ 1''> que la libertad rehgiosa era un reqUlsllo lal I'ala alt ;lIl..:ar
1.1 U 111 dad ecumnica En 1968, se establcClo ulla "nll't;lIla dc 11-
1I('IIad Religiosa en la sede central de la org;lII l..IL 1011 "111 CIll-
\,Irgo, en los ltimos aos, la posiCIn del ('llIIL'llill MUl1dlal de
1,I',kSJaS sobre la libertad religiosa se ha vueltollll tal110 ambIgua.
1 11 1978 se cerr la Secretara, pnnclpallllel1te pOI lo que se con-
,Idcraba una falta de recursos. Por supue'-,to, esta deCIsin en s
111I,>ma muestra prioridad que se concede a la libertad religiosa
dl'lIlro del mOVlmiento ecummco orgal1lzado
259
algunas de estas orgamzaciones. Nos refenmos a grupos o I ('dI",
organizadas tales como las asoCIaciones de pastores, orgIIII:,1
ClOnes de iglesias locales, grupos de estudio de la BIblia, o a)',111
paciones que tienen el propSItO de estudiar las ( 11"
la comunidad y contnbuir a la solucin de los problemas lo!",1
les No debe eXIstir el prejuicio de que los adventistas sencdl.l
mente se desentienden de toda responsabIlidad cristiana CII ',11
comunidad local.
En los ltimos aos, los lderes y telogos adventistas 11.111
tenido oportunidad de dialogar con representantes de 011,1',
Iglesias. Estas experiencias han resultado beneficiosas. Se 11,1
generado respeto mutuo, se han eliminado estereotipos inc.\;\l
tos y percepCloncs doctnnales crrneas Los preJUlcios sc 11.111
dCJado a un lado sin ms prc:1Il1bulos, y se han pulido hCII,1
Illlcntas y cOI1L'eptos teolgiCOS Se han reconocido nuevas di
lllenSIOlles y sc han abICrto nuevas perspectivas de cooperau( l\ I
en la cOlllumelacl Pero, pnncipalmente, se ha VISto fortalecida 1.1
re en el mensaJe adventista No hay razn para que los advCllII',
tas se acomplejen. Es un pnVIlegio maraVIlloso ser l'
saber que los fundamentos teolgicos y organizativos de la igll"oI"
son firmes y slidos,
Los heraldos del verdadero oikoumene
Los adventistas son heraldos del mco oikoumene verdaclc 11) )'
perdurable, En el libro de Hebreos se hace referenCIa al mullllII
[en griego, oikoumene] venidero (Heb, 2 5), que es el futllll)
reino umversal de OlOS. En ltImo trmmo, este es el eClllIll'
msmo que propugnan los adventistas Todo otro mOVImlClllli
ecummco resultar efmero, Entretanto, es un deber cnst ialll)
estar SIempre preparados para responder a todo el que les j)1l1.1
razn de la esperanza que hay en ustedes Pero hganlo con gell
tileza y respeto (l Ped 3' 15, 16, NVI).
DOCLlmcnlO de e,tudio e1abOlado pwa uso interno de la ig/csia Apareci 17011'1 il11,'/d \,
en el libiO de WaltCl Raymond Beach y Berr Bevcrlv BeaL/, I'allern for Progll''', 11"
Role and Function of Church Organization {Modelo pwa el proglcso clX/I'c1 v Id IItIt
cin de la 01 ganizacion edcsisliwj Fue dado a wnOLer (11 Junio de 1985 dU! U/lI, ,1 ( ,'It
g/eso de la Asociacin CenClal de Nucva /cal1s, Lisiana Es di,tlilnLit!" 1
'
('/ ,,,
Swctwia de Relaciones Pbliwsy Lihel tad Religiosa de /a Asociaci,n (;encrul
264
-----------------------
I
' 1 \ IJI I 1 ;\1\;\CK'lN, dingida a todos los miembros de la Igle-
l 1.1 \dvcnusta del Sptimo Da, tiene el propsito de pro-
.J 1" 11 I 1I lllar pautas en cuanto al estudio de la Biblia_
1" ,11 11 l' 1lIIStaS reconocen y aprecian las aportaciones de los
""111,, ,11" largo de la histona, que han desarrollado mtodos
",,1, \, 'ilJll,lhles para estudiar la Bibha, y que son congruen-
, "" 1.1', ,llirmaClones y las enseanzas de las Escnturas_ Los
, 1 , 1111 1, 1', ',(' lllmprometen a aceptar las verdades bblicas y a sc-
,, 11, 11 ,,111110 toelos los mtodos ele mterprelacln que eSll'n (Il-
, ", 1,1" \ 'JII III que las Escnturas chcen de si mIsmas En los C,ll-
1'" 1, \ '1111' liguran a continuacin se Illclodoc,
1'111 1111t' Ll<; ltimas dcaclas, clllll'llldll lllayorllll'11lC ;lplll';ld(l
, " ,1, 111111" de la Biblia viene sIendo el hlSllllKOlTllll'O 1 oc, C.., II
, , " '111" 1" llsan en su frmula clsica, elel all sohl c la h;N' dI'
"1 '11, 1", 11111' rechazan, preVlamente al estucho del lexlo hlhhu 1,
1, '1 l' I'!.II I dc los relatos de milagros y eventos
1" '11.111,111 l'n la Biblia Todo uso de este mtodo, incluso lllll-
1,(, "1,, '1IIt' (onserve el pnncipio de la crtica que subordma la BI-
1 1" , 1 1 1,1 ,111 humana, resulta maceptable para los adventistas
1 1 111' 1, l( 1,1 IlIsloricocrtico minimiza la necesidad de la fe en
1 '" ,,1, ,, l('( h er sus mandamientos Asimismo, y dado que este
'" ,," 1,,1, 11' ,t,I ImportanCIa al elemento divino de inspiracin b-
1 1, , 111' 1111I L 1 1,1 ullIclad que resulta de ella, y que desestima o ma-
l" ,1, 11 '1' 1,1 1,1 pi "leca bb[ca y las porCiones escatolglCas de la
1,11" 111 1,1111"c"lloseslucliantesadventlstasdelaBbhaaqueeVl-
, ",,11.11 , 11 l' I uso de los su puestos y resultantes dedUCCIones
1" ",1, 11 ,1 ,111 l,lIse con el mtodo historicocrtico,
265
1)1 ( 1 ,\1(,\( I( ):-'1 l 'RIl::-; L\l J(lNf \ [)Ol L\lE"
En contraste con el mtodo historicocrtico y sus supuestos,
creemos que ser de utilidad exponer los principios de estudio
de la Biblia que estn de acuerdo con las enseanzas de las pro-
pias Escnturas, que preserven su unidad y se basen en la premisa
de que la Biblia es la Palabra de Dios. Un enfoque como este nos
conducir a una expenencia satisfactona y provechosa con Dios.
Los supuestos que surgen
de las afirmaciones de las Escrituras
a. El origen
l. La Biblia es la Palabra de Dios y el medio principal y auto-
rizado por el cual l se revela a los seres humanos.
2. El Espritu Santo mspir a los escntores de la Biblia con pen-
S,1Il1ICllIOS, Ideas C mrorlnaCln obJetIVa; por su parte, ellos los
cxprcsaron con sus propias palabras De ah que las Escrituras
constituyan una unin indiVIsible de sus elementos humanos
y dIVIIlOS, ninguno de los cuales debera ser enfatizado en de-
trimento del otro (2 Pedo 1: 21; cf. El conflicto de los siglos, In-
troduccin, pp. 9, 10).
3. Toda la Escntura es inspirada por Dios y nos ha llegado a tra-
vs de la obra del Espntu Santo. Sin embargo, no ha llegado
a travs de una sucesin continua de revelaciones ininterrum-
pidas. Mientras que el Espritu Santo comunicaba la verdad a
cada uno de los autores de los libros de la Biblia, ellos escri-
ban inspirados por el propio Espritu, recalcando el aspecto
de la verdad que fueron inspirados a destacar Por esta razn,
el estudiante de la Biblia puede adquinr una comprensin ms
profunda de cualquier tema si reconoce que la Biblia es su pro-
pio y mejor intrprete y que, estudiada en su totalidad, pre-
senta una verdad armoniosa y coherente (2 Tim. 3: 16; Heb.
l. 1,2; cf Mensajes selectos, t 1, cap. 1, pp. 21-23; El conflicto
de los siglos, Introduccin, pp 9, 10)
4. Aunque la Biblia fue dada a quienes vivan en el antiguo
Oriente Prximo y los pases mediterrneos, ella va ms all
de su trasfondo cultural y se conVierte en la Palabra de Dios
para todos los contextos culturales, raciales y situacionales,
en todas las pocas de la historia.
266
Ic-;pald todo lo que permIti en las vidas dc los palnarcas y
tic IsraeL Jess dejo esto claro cuando hahlo tkl divorCIO (Mal
19 4-6, 8).
1 I espntu de las Escnturas es el de reslauracillll I)I()S 11 ahala
nm paciencia para elevar a la hUIll;ulidad c;lId:1 de las pro-
lundidades del pecado hasta que alcancen el idcal divino
I'or consIguiente, no tenemos que aceplar C(llllO Illodelo
lodas las acciones de seres humanos pecammosos lJUC sc IC-
glstran en la Biblia
L.as Escnturas representan e! despliegue de la revelaCln de DIOS
a la humanidad. Por ejemplo, e! Sermn del Monte de Jess
ampla y expande ciertos conceptos del Antiguo Testamento
Cnsto mismo es la revelacin ltima de! carcter de Dios a la
humanidad (Heb. 1: 1-3).
Aunque en la Biblia -desde e! Gnesis hasta e! Apocalipsis-
hay una unidad bsica, y aunque toda la Escritura es inspi-
rada, Dios escogi revelarse a los seres humanos y por mediO
ele seres humanos, y se encontr con ellos respetando su Gl-
pacidad espiritual e lllteleclUal DIOS no camhla, pero va reve-
lndose a los seres humanos ele manna progrcslva, "'Cgllll van
Siendo capaces de comprender (Juall 1 (l 12, ( 0/111'/1/(/1 jo J-
blico adventista, t 7, pp 956,9"57, Mel1\lIjn \dj'( /0" 1 1, (';Ip 1,
pp. 23, 24) Cada expenencia o declalal 1011 tll' 1.1'" hl nllll:ls
es un registro inspirado por DIOS, pel'l) c-;Io 110 ; I ~ I I I IIl.1 11('( c-
sanamente que cada expenenCla o decl:1I aliOli '0(':\ 1101111.111\'.1
de la conducta cristiana en el presel11c h II('l l'..,.\lll) 1l)1l\-
prendertanto la letra como el espntu dc 1:1'0 hlllllll:l'o (1 e ,or
10 6-13; El Deseado de todas las gen/c", cap 12, Jl 102, /(',/j-
monios para la iglesia, t 4, cap. 1, pp 14, 1')
lJ Como meta final, es necesano realizar 1:\ .IJlJ( .111011 dcltexto
Hay que hacerse preguntas tales mmo Le .11:tI cs el mensaje
y el propsito que Dios trata ele t r:msllllIl r por Illedio de las
Escrituras Qu significado (lel1l' ('"ll' lexlo para m?
Cmo se aplica a mi situacin y CIIClIllsl:lIll'laS actuales?.
Al hacerlo, hemos de reconocer que Illuchos pasaJes bblicos,
275
dl' l''>lud,,, lit- 1.1 II,hll.l
" A/I/oridad
I ()'> <;esenta y seis libros del Antiguo y del Nuevo Testamento
',Pll la revelacin clara e infalible de la voluntad de Dios y de
'-011 ..,aI vacin. la Biblia es la Palabra de DlOS, y la nica norma
por la cual ha de probarse toda enseanza yexpenencia (2 Tim.
1'5, 17; Sal 119. 105; Prov. 30: 5, 6; Isa. 8' 20;Juan 17' 17;
2. res 3 14; Heb 4. 12).
, I ,1<; Escnturas son un registro autntico y fidedigno de la his-
II)na y de los actos de Dios. la Biblia presenta la nica mter-
11I"l'tacin teolgIca vlida de esos actos. Los actos sobrenaturales
,('velados en las Escnturas son mstncamente ciertos. Por
plo, los captulos 1-11 del Gnesis constltuyen un informe fi-
delhgno de acontecimientos histncos.
I a BIblia no es como otros libros, sino que es una combina-
cin mseparable de lo divino y lo humano. El regIstro que
presenta numerosos detalles de la historia secular resulta
esencial para su propSItO general de transmItir la hIstona
dc la salvacin. Aunque puede que en ocasIones los eslu-
dlantes de la BiblIa empleen procesos paralelos de e<;ludi()
para comprobar sus dalos hISI(IKO<;, 1('l'nl(,;!<; dc la 111-
vcstIgacin histnca, que se basan ell ,>u JlUC,>1 o,> Illllllallo'-o
y se concentran en el elemento humano, 111,ldelll,1
das para interpretar las Escrituras, que SOll UI1<I (Olllh111aL"IOll
de lo divino y lo humano Solo un mtodo que Il'l"OIIOL'l a
plenamente la naturaleza indivisible de las Jluede
('vltar una distorsin de su mensaje.
I.a razn humana se halla supeditada a la BIblIa, no es igual
,1 ella nI est por encima de ella. Todo supuesto relaCIOnado
n)l1 la Biblia ha de estar en armona con sus afirmaciones y
",uJeto a que las Escnturas mismas lo corrijan (1 Coro 2: 1-6).
Fs la intencin de Dios que la razn humana sea usada en
..,u mximo potencial, aunque dentro del contexto y baja la
,1l1tondad de su Palabra, y no con independenCIa de ella.
( .uando se entiende correctamente, la revelaCIn de Dios en
10da la se encuentra en armona con la Palabra
c..,cnta, y es interpretada a la luz de las Escrituras
267
Principios de interpretacin de las Escrituras
a El Espritu capacita al creyente para aceptar, comprender y
aplicar la Bibha a su propia VIda mientras busca el poder dIVIno
para prestar obediencia a todas las demandas de las Escnturas
y para hacer personalmente suyas todas las promesas de la Bi-
blia. nicamente qmenes pongan en prctica la luz que ya han
reClbido pueden esperar recibir nueva luz de parte del Espntu
Quan 16' 13, l4; 1 Coro 2: 10-14).
b. Las Escrituras no pueden interpretarse correctamente sin la
aSIstencia del Espritu Santo, porque el Espritu es quien ca-
pacita al creyente para entender y poner en prctica las ver-
dades de las Escnturas Por conslgmente, todo estudio de la
Palahra dehna colllenzar con una petIun para recibir la onen-
tacllllll' illIllllllaclon del ;"pntu
l' acncan al estucho de la Palabra han de hacerlo
mil le, con la acl1tucl humIlde de un pnnupiante que trata de
escuchar lo que le dice la Bibha Tienen que estar dIspuestos
a someter todos los supuestos, opmlOnes y concluslOnes de la
razn al Juicio y la correccin de la Palabra misma. Con esta
actitud el estudIante de la Biblia puede acercarse directamente
a la Palabra, y graClas a un estudio concienzudo puede llegar a
entender los elementos esenciales de la salvaCln ms all de
las explicaciones humanas, por muy tiles que resulten Para
una persona as, el mensaje bbhco llega a ser sigmficativo
d La investlgacin de las Escnturas debe caractenzarse por un
deseo sincero de descubnr y obedecer la voluntad y la Palabra de
Dios, y no por una bsqueda de apoyo o eVldenClas para de-
fender ideas preconcebidas
Mtodos de estudio de la Biblia
a Hay que seleccionar para el estudIo una versIn de la Bibha que
sea fIel a los textos onginales, dando preferenCla a las lraduc-
Clones realizadas por amphos grupos de eruditos y publicadas
por editoriales no asociadas a nmguna denominaCln, sobre
las traducciones patrocinadas por una denommacin concreta
o por un grupo con intereses partlCulares. Hay que tener cui-
268
adems de! sentldo mmediato que tuvieron en su momento,
contlenen prinClplOs eternos que pueden ser aplicados a
todas las pocas y culturas
Conclusin
En la introducCln de El conflicto de los siglos (p 10), Elena G
de White escribl.
La Biblia, con sus verdades de ongen divino expresadas en el
ldioma de los hombres, es una unin de lo dlVlno con lo humano.
Esta umn eXlsta en la naturaleza de Cnsto, que era ~ o de Dios
e Hljo del hombre Se puede pues decir de la Blblia, lo que fue
dIcho ele Cnsto "Aquel Verbo fue hecho carne, y habit entre nos-
01 ros" (J uan 1 14>
SI nlllHl es imposlhle que qUIenes no aceptan la diVlmdad
de ( 11C;[(1 l'lllll'lldallel prllposllll de su cncarnaCln, es tambin
Illlposlhle qllL' qUlencs nlllsltlcrcn que la Btbha es tan solo un
IIIml humallo comprcndan su mensaje, por ms cuidadosos y n-
gurosos que sean sus mtodos de estudIO.
[ncluso los investigadores cristianos que aceptan la natura-
leza diVlno-humana de la Biblia, pero cuyos enfoques metodo-
lgICOS los llevan a hacer demasiado hincapi en sus aspectos
humanos, corren el nesgo de vaciar e! mensaje bblico de su poder
al relegarlo a un segundo plano, mientras se concentran en e!
medio de transmisin. Se olVldan de que e! medio y el mensaje
son inseparables, y de que el medio sm el mensaje es una cs-
cara vaca que no puede dar respuesta a las necesidades espiri-
tuales Vltales de la humamdad.
Todo cristiano comprometido usar solamente los mtodos
que puedan hacer plena JustiCla a la naturaleza dual e insepara-
ble de las Escnturas, que aumenten su capacidad de compren-
der y aplicar e! mensaje de ella, y que fortalezcan su fe
Dcclwacion aprobada por la Junta Directiva de la Asociacin General el 12 de octubre
de 1986 en el Concilio Anual de Ro de Janeiro, Brasil
276
dado de no fundamentar puntos dol'l rI 11 a Ic:-, l':-,clll'lales sohre
1 lila sola traduccin o versIn de la Blhlla 1.0'> expcrtos CIlCS-
luchas bblicos acuden a los textos CII hl'llll'O y glICgO, lo l'llal
los capacita para analizar las dlwro.;a:-, Il'clllra,> de lo,> IlIallll'>-
l rItos antiguos de la Bibha
h ConVlene establecer un plan de e:-,tudlo pala eVllal htNlllC-
das Infructuosas. Se SUglCtTIl los slgulcllte:-,
1 El anlisis del mensaje Itbro por libro
2 El mtodo de estudlO de versculo por verslculo.
3 El estudio que busca una solucin bblica para UIl pro-
blema concreto de la vlda, o la respuesta bbhca para
una necesidad particular
4 El estudio temtico (la fe, el amor, la segunda venida, etc.)
5 El estudio de palabras.
6 El estudio biogrfico.
l Es preciso tratar de captar el significado sencillo y ms evi-
dente del pasaje bblico que se est estudiando
lI Se debe procurar descubrir los temas fundamentales de las
Escrituras en cada versculo, pasaje y Itbro Dos temas bsl-
cos, relacionados entre s, subyacen a lo largo de loda la Bihlla
1) la persona y la obra de JCSUCrIsto, y 2) el grall C01l1 liCIO, que
IIlcluye la autoridad de la Palahra de DIOS, la cmla dcl hOIll-
hre, la primera y la segunda vemdas dc Cnsto, la Vllltltcal'lOIl
ele Dios y la restauracin del plan diVInO para el Ulllverso
I :stos temas llenen que ser extrados de la totahdad elc las I :s-
cnturas y no impuestos sobre ella.
l' Reconocer que la Biblia es su propio intrprete y que el Slgnl-
IIcado de las palabras, los versculos y los pasajes puede deter-
mmarse mejor si se compara con diligencia un texto con otro
I'studiar el contexto del pasaje relacionndolo con las afirma-
L Iones y los prrafos que le preceden y le siguen. Tratar de re-
lacionar las ideas del pasaje con la lnea de pensamiento de
lodo el libro que se est estudiando
1', I:n la medida de nuestras posibihdades, avenguar cules fue-
ron las Clrcuristancias histricas en las que escribieron los
autores bblicos baJO la direccin del Espntu Santo.
269
h Es preciso tener en cuenta el gnero literano que us el autor.
Algunos pasajes bblicos estn constituidos por parbolas,
mientras que otros son proverbios, alegoras, salmos o pro-
fecas apocalpticas. Dado que muchos escritores bblicos
presentaron gran parte de su mensaje en forma de poesa,
resulta provechoso usar una versin de la Biblia que presente
dicho mensaje en estilo potico, porque los pasajes que em-
plean un lenguaje figurado no deben ser interprelados de la
misma manera que los escntos en prosa.
1 Tener presente que un texto bblico determinado puede no
concordar en cada detalle con las categoras literarias actua-
les. Hay que ser cauleloso para no forzar esas categoras al in-
terprctar el slgl1lhcado del texto bblico. La tendencia humana
es cncontrar lo que uno esta huscando, aun cuando no coin-
Cida con la Intelll'III del autor
lijamos en la graml1ca y en la construccin sin-
t:ICtIGI de los pasajes para descubnr el slgmficado que qmso
darles su autor. Es necesano estudiar las palabras clave de
cada pasaje para comparar el uso que se hace de ellas en otras
partes de la Biblia por medio de una concordancia y con la
ayuda de lxicos y diccionarios bblicos.
k ConViene explorar los factores hlstncos y culturales relacio-
nados con el estudlO del texto bblico. La arqueologa, la an-
tropologa y la histona pueden ayudar a entender el significado
del texto.
Los adventistas creen que Dios inspir a Elena G. de White.
Por consiguiente, su exposlCln de un pasaje bblico determi-
nado ofrece una gua inspirada al signIficado del texto sin ago-
tar por ello su significado o reemplazar la larea de la exgesis
(ver, por ejemplo, El evangelismo, cap. 8, p. 190; El conflicto de los
siglos, cap. 11, pp. 187, 188; Testimonios para la iglesia, t. 5,
cap. 81, pp. 624,640; cap. 84, pp 661-663; El otro poder, cap. 4,
pp. 33-36)
m. Tras haber estudiado la Biblia siguiendo estos parmetros,
podemos recurnr a comentanos y ayudas para ver de qu
manera han abordado otros el pasaje, evaluando cuidadosa-
270
------------------------
Propsito y perspectiva
I J objetivo pnncipal de este documento sobre la observanCIa
1.-1 '-"bado es ofrecer ConsejOS y onentaclOnes a los miembros de
11'.hla que desean gozar de una expenencla ms nca y significa-
111 ,1 l'I1 la observanCIa de este da Se espera que estas onentacio-
11.'" sirvan de motivacin para produCIr una reforma en la
. )"nVanCla del sbado en todo el mundo
"muas consCIentes de que la comumdad eclesistIca munchal
I JI Icnta numerosos problemas en relacin con la obscrval1lla
.l. 1 '-,abado, derivados de las c.lislllltas udt u ras e Ilkolnglas
J Illes y, por ello, se ha procuradotol1lar CI1 LOII:-'ltlcl;Jl'IOIIC'-,la'-,
.IJ1ILultades Este documcnto nn lIenc d plOplhllll tll' dal Il''-,-
IlIll">la a todas las cuestiones relaCionadas con la OIN'I la dd
.. 11 ),Ido, smo ms bien el de presentar los prinCipiOs hlhlilll" y
1.1'. llrlcntaciones dadas por el Espntu de Profeca que puedall
1\ 1 r de ayuda a los miembros de igleSia en su bsqueda por :-.e-
1'.1111 las mdicaciones divmas. Se espera que las
1 'Il''-,cntadas en este documento resulten de utilidad. En ltimo
J 11111110, sm embargo, las decisiones tomadas b<l:Jo circunstan-
1.1" excepcionales tienen que estar motivadas por la fe y la con-
iI.lll.:a lIldlVldual en el Seor ]esucnsto
I I .. bado, salvaguardia de nuestra relacin con Dios
1 1 sbado representa nuestra relacin con DlOS Es una seal
.1. 1,1 accIn de Dios en nuestro favor en el pasado, el presente y
Illllllrtl El sbado protege la relaCln del ser humano con Dios
277
Mdlldo<; dc c'a udlo dc la Blhlia
IIlente los diversos puntos de vista expresados desde una
perspectiva que tenga en cuenta toda la BlhlIa
11 1\1 Interpretar la profeca, hay que tener en l'uellla que
I La Biblia sostiene que DIOS tiene poder para predel'lr
el futuro (Isa, 46: 10)
2 La profeca tiene propSItOS morales No lue eSlTita tan
solo para satisfacer nuestra cunosidad con re!'lpl'l'to allu-
turo, Algunos de los propsitos de la prolccla son IOrla-
lecer la fe Ouan 14' 29), promover la santllicacill y
preparamos para la segunda venida (Mat 24: 44, Apoc
22: 7, 10, ll),
3 El centro de atencin de gran parte de las profecas se en-
cuentra en Cnsto, tanto en relacin con su pnmero como
con su segundo advenirmentos; la iglesia; yel tiempo del fin.
4 Los principios de interpretacin proftica se encuentran
en la propia Biblia. Las Escnturas mencionan profecas
de tiempo y sus cumplimientos en la histona El Nuevo
Testamento menciona el cumplimiento especfico de pro-
fecas del Antiguo Testamento en relacin con el Mesas;
por su parte, el Antiguo Testamento presenta l personas
y acontecimientos como tipOS del Mesas
'5 En la aplicaCIn que el Nuevo Tcstamcnto hacc dc las
profecas del Antiguo Testamento, algunos nOlllhrcs li-
terales tienen un sigmflcado espIrItual, como por Cll'nl-
plo Israel, que representa a la Iglesia, o Bahilonla,
que simboliza a la religin apstata, etctera
6. Hay dos clases de escritos profticos: la profeca no
apocalptica, que se encuentra por ejemplo en Isaas y
Jeremas, y la profeca apocalptica, que se encuentra
en Daniel y Apocalipsis. Estos dos tipos de profecas
poseen tambin caractersticas diferentes, a saber:
l. La profeca no apocalptica est dingida al pueblo de
Dios; la profeca apocalptica posee un carcter ms
universal.
11. La profeca no apocalptica a menudo posee una na-
turaleza condicional, declarando al pueblo de Dios
cules sern las consecuencias de sus acciones en
271
1)1' 1 11(,1, Il )\1 l lRIl'l\! \ lll)C lil\lr\
272
trminos de bendICiones si son obedientes o maldI-
ciones SI son desobedientes; la profeca apocalptICa
destaca la soberana de Dios y su control sobre la hIS-
toria
Jil la profeca no apocalptlca a menudo salta de una cn-
sis local al da del Seor en el tiempo del fin; la pro-
feca apocalptica presenta el curso de la histona desde
el tiempo del profeta hasta el fin del mundo.
IV las profecas de tiempo en las profecas no apoca-
lpticas por lo general son extensas (por ejemplo, los
cuatroCIentos aos de sefVldumbre de Israel [Gn.
1'5 11] Y los setenta aos de cautiVIdad en Babilonia
1 Jn 2'5 121) Por el cont rano, las profecas de tiempo
dc la prolccla apocali ptlGl suelcn rcfenrse a perodos de
tlClllpO Illas brcves (por CJcmplo, diez das [Apoe
2 101 o cuarenta y dos meses IApoe. 13 5]). Los pe-
rodos de tiempo apocalptlcos representan simbli-
camente perodos ms extensos de tiempo real.
7 La profeca apocalptica es altamente simblica y ha de
ser interpretada de acuerdo a esta caracterstica. Para
interpretar los smbolos pueden emplearse los siguien-
tes mtodos
i. Buscar interpretaCIones, ya sean explcitas o lmplci-
tas, dentro del mismo (por ejemplo, Dan. 8 20,
21, Apoc 1 20).
11 Buscar mterpretaClones en otra parte del libro o en
otros escritos del mismo autor.
iii Con la ayuda de una concordancia, estudiar el uso
de esos smbolos en otras partes de la BiblIa
IV. Un estudIO de los documentos del antIguo Onente
Prximo y MedIO puede arrojar luz sobre el sigmfI-
cado de los smbolos, aunque la utilizacin que de
ellos haga la BIblia puede alterar esos significados
8 La estructura literana de un lIbro con frecuencIa repre-
senta una ayuda para mterpretarlo Un ejemplo de ello
son las profecas paralelas de Daniel
y nos bnnda un tiempo esencial para profundizar esa relacin La
observancia del sbado pone de manifiesto la relacin entre Dios
y la familia humana, porque seala a Dios como Creador en un
tiempo en que a los seres humanos les gustara usurpar la posi-
Cln de Dios en el universo.
En esta poca de materialismo, el sbado gua a los hombres
y las mUjeres hacia lo espintual y lo personal. Las consecuencias
de olVldar el sbado como da santo son graves, pues conduce
pnmeramente a la distorsin y finalmente a la destruccin de la
relacin personal con Dios.
Al observar el sbado damos testimonio de nuestra confianza
en Dios como nuestro sustentador, nuestra salvacin y nuestra es-
peranza en el IUluro Enlendldo as, el sbado es una delicia, por-
que enl ramos en el reposo dIvino y aceptamos la mVltacin de
en COlllunln con d
(:u<lndo DIOS nos pIde que recordemos el sbado, lo hace
porque qlllcrC que lo recordemos a l
Principios y teologa de la observancia del sbado
1. Naturaleza y propsito del sbado. El origen del sbado se
remonta a la Creacin, cuando Dios repos en el sptimo da
(Gn. 1-3). El sbado constituye una seal perpetua del pacto
eterno entre Dios y su pueblo, para que este pueda conocer
a quien los ha creado (xo 31. 17) Y santificado (xo. 31'
13; Eze 20 12), Y para que puedan reconocerlo como el
Seor su Dios (Eze 20' 20)
2. Singularidad del sbado. El sbado constItuye una ocasin es-
pecial para adorar a Dios como Creador, Redentor y Seor de
la Vlda, con qUlen se unir de nuevo la famllia humana en la se-
gunda venida. El mandamiento del sbado constituye el cen-
tro de la ley moral como el sello de la autondad divina Dado
que es un smbolo de la relacin de amor de Dios con sus
terrenales, los seres humanos tienen la obligacin de respetar
este don en el sentIdo de que deben hacer todo lo que est en
su mano para promover el sbado y participar durante ese da
en actiVldades que los ayuden a establecer y realzar una rela-
cin perdurable con Dios Por eso durante el sbado el pueblo
278
11 I (l'; relatos paralelos de las Escrlluras ell (ll';\SIOI1CS prcsclllall
(1 dcrcnClas respecto a los dctallcs o al CI dasls (por l'ICI11 plo,
Mal 21 33, 34; Mar 12 1-1 I Y !.uc lO l)_1 H, o 1 Rey I H-
,'ll Y 2 Crn, 32) Al estudiar cslos PdS;lJes, llay LJlll' ;\11allzar-
los cn primer lugar con dCtclllll11CIllo p,lra C,>[;\1 ,>('gulos tic
lJuc esos textos paralelos sc rcliC1"cllcll redlltldtl al 1111'>1110 al'llll-
Il'Clmiento hIstrico Por C]clllplo, puedc lJuc 1111IClldS tic las
p,lrbolas de Jess hayan sIdo dadas en ddcrelllcs OC<ISIOllCS a
ti derentes audienClas y se hayan regIstrado COIl una' rasco-
l\lga diferente,
1:11 los casos donde parece haber diferencias en las narraClones
paralelas, es necesario que reconozcamos que el mensaje glo-
hal de la Biblia es la sntesis de todas sus partes Cada libro o
esentor comunica lo que el Espntu le impuls a escribir Cada
lino realiza su propia aportacin a la nqueza, la diversidad y
la van edad de las Escrituras (El conf1icto de los siglos, Introduc-
llm, pp 9, 10) El lector debe permillr que cada escntor de
la BIblIa emerja y deje or su voz, sm dejar por ello de reco-
Ilucer la unidad fundamental de la revelacIn dlvJJ1a,
Cuando parezca que pasaJcs parakl\ls lOllllCIlCIl dlSLTCp,\I1clas
\l contradIccIones, hay quc buslar la ,\11ll0111,1 '>llhY,lll'11ll' I:s
precIso tener en cucnla quc las ddcrellllas pUl'lll'11 lkhl'N' a
nrores menores de los coplslas (Mcllso/cs ,cln lu" 1 1, G\P 1,
p 18), o ser el resultado de dIVersos n ~ l s l s o clecuull de 111,1-
1 erIales de sus autores, que escnbIeron baJO la cllrccun e 111S-
ImaCln del Espritu Santo para dIferentes destmatarIos y CIl
llrcunstancias diferentes (ibd, t 1, cap 1, pp 24,25, El WI1-
li( lo de los siglos, Introduccin, p, 10),
Puede que resulte Impos1ble reconcilIar las diferencias me-
llores en detalles que acaso sean irrelevantes para el mensaje
claro y prinCIpal del pasaje En algunos casos, puede que sea
11ccesano posponer un Juicio hasta que dispongamos de
mayor informacin y mejores evidencias para resolver una
,Iparente dlscrepanCla
1) I as Escnturas fueron redactadas con el propSIto prctlco de re-
,'ciar la voluntad de DIOS para la familIa humana Sin embargo,
273
SI no queremos interpretar de manera errnea algunos tipos
de declaraciones, es importante que reconozcamos que estas
fueron dirigidas a pueblos de las culturas orientales, y que
fueron expuestas segn sus patrones de pensamiento.
Expresiones como Jehov endureci el corazn de faran
(xo. 9: 12) o un espritu malo de parte de Jehov (l Sam.
16: 15), los salmos imprecatorios, o los tres das y tres no-
ches de Jons, que son comparados con la muerte de Cristo
(Mat 12 40), por lo general suelen ser malinterpretados por-
que a menudo son analizados desde un punto de VIsta dife-
rente Es indIspensable poseer un conoCImiento del trasfondo
cultural del ant Iguo OrIente PrxImo para mterpretar esas ex-
presiolles I'or eJemplo, la cultura hebrea atnbua la respon-
sahIlldad a UIl IndIvIduo por actos que no haba cometido
pero que haba permItido que sucedieran. De ah que los es-
CrItores II1splrados de las Escnturas por lo general atribuyan
a DIOS una partiCIpacin activa en situaciones que, segn
nuestra manera de pensar OCCIdental, diramos ms bien que
son permitidas o no impedidas por Dios, como es el caso,
por ejemplo, del endurecimiento del corazn de faran.
Otro aspecto de las Escnturas que perturba a la mentalidad mo-
derna es la orden diVIna dada a Israel de participar en guerras
de exterminio de naciones enteras. En sus comienzos, Israel
estaba organizada como una teocracia, un gobierno ciVIl por
medio del cual Dios gobernaba directamente (Gn. 18 25)
Ese estado teocrtico fue nico Ya no existe, y no puede ser
considerado como un modelo directo para la prctica cristiana.
Las Escnturas registran que DIOS acept a personas cuyas ex-
penencias y declaraciones no estaban en armona con los pnn-
cipios espirituales de toda la BiblIa. Por ejemplo, es posible
mencionar incidentes relacionados con el consumo de alcohol,
la poligamia, el divorcio y la esclaVitud. Si bien esas costum-
bres sociales tan arraIgadas no son condenadas de modo ex-
plcito, eso no significa necesanamente que Dios aprob o
274
I a 01N'I vanlla del sbado
111' 1 )IOS ha de participar nIcamente CIl actlv\(lades que estn
dlllgldas a Dios y a sus semepntes, y no Cll aqucllas que res-
pondan a la gratificacin personal o a cgostas
I /niversalidad del sbado. La univer'>ahdad del '>ahado hundc
',liS races en la Creacin. De ah quc sus pnvileglos y ohliga-
1 Iones sean vmculantes para Lodas las y so-
llales (ver xo. 20: 11; 23 12, Deul '5. 13, Isa ')() I-H) La
1 ,hservancia del sbado atae a Lodos los IIllcgrantcs dc la la-
IIl1ha, incluidos los nios e mcluso el extranjero que est< den-
tlO de tus puertas (xo. 20: 10) .
. /. Duracin del sbado. La Biblia nos indICa que el sbado co-
IlllenZa al final del sexto da de la semana y dura un da, es
dwr, va de tarde a tarde (Gn. 1; Mar 1: 32), de puesta del sol
a puesta del sol. En caso de que sea muy difCIl determinar el
momento de la puesta del sol, se dar inicio al sbado al final
dd da, que estar marcado por la disminucin de la luz
'. Principios orientadores para la observancia del sbado. A
pesar de que la Biblia no trata de manera directa muchas ele
las cuestiones que podamos plantearnos aClualmente respel'lo
a la observancia del sbado, s nos olrclT pnnClplos genera-
les que pueden ser aplicados hoy (ver Fxo 1 b 2
l
),20 K-II,
H 21; Isa 58. 13; Neh 13' 1'5-22)
La ley prohbe el trabajO secular en el dla dc del .... CI10I ,
debe cesar el trabajO con el cual nos la VIda, IlIllglllla
labor que tenga por fin el placer mundanal o el provel ho h-
l'Ila en ese da; pero como Dios abandono su t rahao dl' l rca-
m'm y descans el sbado y lo bendijO, el hOllllm' ha dc dl'lar
las ocupaciones de su VIda duma, y consagrar c'>a'> I H l\
das al descanso sano, al culto y a las ohra" (1 '11 )escaJo
de todas las gentes, cap. 21, p. 181)
Este concepto, sin embargo, no propugna la 1I1altlvldad Lotal
ranto el Antiguo como el Nuevo Testallll'llto IlOS IIlvItan a
atender las necesidades y alIVIar los "ulllllllenLos de los
dems, porque el sbado es un da dc hClldllln para todos,
cspecialmente para los pobres y los opnllllllos (xo. 23: 12;
Mal. 12: 10-13, Mar. 2: 27, Luc. 13 /1-17, Juan 9. 1-21)
279
cabo sus tareas rutinanas antes del comIenzo del sbado, de
modo que sea menor la cantIdad de trabajo que tengan que
realizar durante ese da. En algunos casos, se puede reahzar
el seTVlcio religioso en sbado, y depr el entierro para despus
del sbado
8. Las institudones de salud de la iglesia. Para muchas perso-
nas, las InstitUCIOnes adventistas de salud constituyen su nica
oportunidad de contacto con la Iglesia Adventista del Sptimo
Da Los hospitales adventistas han de ser ms que meros sis-
temas de atencin sanitana, pues disponen de una oportuni-
dad mca de dar tesllmonio cnstiano las veinticuatro horas
del da a las col1lullldades que sIrven ASImismo, cada semana
llellell el prIvIlegIO de presentar el mensaje del sbado por
1l1l't1!O de su eJel11plo Al sanar a los cnrermos y liberarlos de
las cadcllas dc la clllermedad fSICa, aun en sbado, Cnsto dIO
UIl CJcl1lplo que consIderamos que constltuye la base para el
establecllmento y el funCIOnamIento de las InstItucIOnes m-
dicas adventistas. Por ello toda institUCIn denominacional
que ofrece atenCIn mdICa al pblIco tiene que estar prepa-
rada para atender las necesidades de los enfennos y de los que
sufren SIn tomar en cuenta el da m la hora.
Este enfoque depOSIta en cada institucin la gran responsabi-
lidad de generar y llevar a la prctica reglamentos que reflejen
el ejemplo de Cnsto, y de aplicar los pnnCIpios de la obser-
vanCIa sabtica segn se encuentran en las Escnturas y son
enseados por la IglesIa Adventista. Los admimstradores tie-
nen la responsabilidad especial de encargarse de que todos los
departamentos conserven el verdadero espn tu de la obser-
vancia del sbado, instituyendo prodeCImientos adecuados y
eVItando la laxItud en la observanCIa de ese da.
Por conSIguiente, se recomiendan las SIguIentes aplicaCIOnes
de los pnnClplOS de observanCla del sbado
a Bnndar, siempre que sea necesano, cuidados mdicos de emer-
gencia con buena disposicin, total dedlCacin y los mxImos
mveles de excelenCla. Sin embargo, las instituciones mdicas
288
A pesar de ello, las buenas obras llevadas a cabo en sbado no
deberan empaar la caracterstica bblica principal de la ob-
servancia sabtica el reposo (Gn. 2: 1-3). Esto incluye tanto
el descanso fsico (xo 23: 12) como el reposo espiritual en
Dios (Mat. 11 28). Este ltImo lleva al observador del sbado
a buscar la presencia y la comunin con DIOS en adoracin
(Isa 48: 13), tanto al apartar momentos de quietud para la
medItacin (Mat. 12: 1-8) como al participar en el culto p-
blico Oer 23: 32,2 Rey. 4 23; 11.4-12; 1 Crn. 23. 30 ff; Isa
56: 1-8) Su propsito es reconocer a Dios como Creador y
Redentor (Gn 2 1-3, Deut 5 12-15), Y ha de ser compar-
tlclo por las famIlIas y tamhln por la comunidad en general
(Isa ')6 I-H)
6. El sbaclo y la autoridad ele la Palabra ele Dios. Elena G. de
Whllc ..,Cllala quc e1ll1andallllCl1to del sbado es nico, porque
lllllt lellC el ~ l l o dc la ley de Dios Este es el nico mandamiento
que contIene tanto el nombre como el ttulo del Legislador
Declara que es el Creador del CielO Y de la tierra, y revela as el
derecho que tIene para ser reverenciado y adorado sobre todos
los dems. Aparte de este precepto, no hay nada en el Declogo
que muestre qu autondad fue la que promulg la ley (El con-
flicto de los siglos, cap 27, p 446)
Como seal del Creador, el sbado marca su soberana y su au-
ton dad Por consiguiente, una observanCIa significativa del s-
bado indica la aceptacin de DIOS como Creador y Soberano
de todo y reconoce su autoridad sobre toda la creacin, lo que
nos incluye a cada uno de nosotros. La observanCIa del sbado
se basa en la autondad de la Palabra de Dios No existe nin-
guna otra razn lgica para ello Los seres humanos tIenen la
libertad de entrar en una relacin con el Creador del universo
como con un amigo ntimo
Es pOSible que, en ocasIOnes, los observadores del sbado su-
fran opOSicin como resultado de su compromiso con DIOS de
guardar ese da como santo A qUIenes no reconocen a DIOS como
su Creador, puede parecerles arbltrano o inexplicable que alguien
dCje de lado toda labor durante el sbado simple y llanamente
280
lun 1 azones religIOsas. Pero la verdadera ohservallt"w del "ahado
l', llIl testimonio de que hemos eswgldo ohcdlTcl l'i Illallda-
1111('1110 de Dios. De esta manera ITCOIlOl'l'IlHJ" quc c'>lalllos VI-
I 11'1 Ido en obediencia a la Palabra de DIOS
1,1 sbado constituir una prueba espel'lalell l'i Ilcl\l po dclllll
I I ( leyente tendr que escoger enl re ser I iel a la I'alahl a de DIOS
I I ,1 las autoridades humanas CApoc l4 7, 12)
1,1 hogar y la vida familiar y el sbado
l. Introduccin. La VIda en el hogar es la piedra angular de la
verdadera observancia del sbado. nicamente cuando cada
1 llal guarde el sbado a conciencia en su propio hogar y acepte
',liS responsabilidades como miembro de su familia, podr la
IglesIa mostrar al mundo el gozo y los privilegios del da santo
del Seor.
!. Diferentes tipos de hogares. En el siglo XX se dan diferentes
IlpOS de hogares. Existen hogares formados por los dos cn-
yuges y vanos hiJOS, hogares formados por los cnyuges, pero
<,111 hIJOS, hogares monoparentales con hiJOS, donde por muerle
II (hVOrCIO, uno de los progenllores llene quc cumplir las IUIl-
lllmes de padre y madre, hogares conslllllidos por algllicll Slll
hIJOS que no se ha casado nunca o que se ha quedado solo por
1 ,lusa de la muerte del cnyuge o de un divorCIO, y hogales ell
Ills que nicamente uno de los cnyuges es 1l1ll'1l1hro de Iglt--
<,la Al analizar las necesIdades y los problemas de eslos Ilpos
de famIlias, es necesano entender que no todos los pnnn-
11IOS y sugerenCIas enunciados en este documento se pueden
,Ipltcar a todos los casos
1'/ hogar y el sbado: dos instituciones sagradas. En el pnn-
I IpIO Dios coloc a un hombre y a una mUjer en el Edn, que
h fue dado como hogar. Tambin en el pnnCIpio Dios pro-
I JI Jlnon el sbado a los seres humanos, Estas dos insntuclO-
II('S, el hogar y el sbado, estn relacionadas entre s Ambas
,llll dones de DlOS, por lo tanto, ambas son sagradas La se-
~ l l l l d a estrecha y ennquece de una forma nica los lazos de la
I JllIllCra
281
I " Oh"l'l V;llll 1;1 (k! s"h"c!o
,\dvenustas, as como sus mdicos y dellllstas, III l hall de 01 rc-
ln los mIsmos servlcios clnicos ell "ahado q\le dllrallte el
I esto de la semana
1, ( todas las actividades rulillUl (1/(' !l1l('c!UII !l0'!l0ll('/ ,'
l'lIra otro da. Generalmente ec;to "iglldic;\ lTI 1";11 pOI COI\l-
picIO todas las instalacioncs y depan;Ul1ellto" q\ll' llO ,,(' 11;\
"en directamente relacionados con el Cllldado dd pal'1l'llte,
y mantener un nmero mmmo dc personas cualil cada" ('1\
los dems departamentos para atender casos de elllergcIlCI;\
, {'())Lagar servicios teraputicos y de diagnstico. El mdiCO a
urgo debera ser el responsable de decIdir qu tratamIentos
"on necesanos o constituyen una emergenCla. Si se abusa de
esta excepCln, la administracin de la institucin mdica
debe mtervemr. Los empleados de la instItUCln que no tra-
haJen en la admimstraCln no deberan participar en la toma
de este tipo de deciSIones, ni ser oblIgados a enfrentar a los
mdiCOS de turno Se pueden evllar malentendidos SI en los
reglamentos mdlCos se dep claro que solamente se Ilcvar:m
,\ cabo las intervenCIOnes qUirrgicas, l\;gllllstll;S o tna-
pl'utlCas que no puedan ser postergadas delwlo ale"lado del
paCiente Si todo esto se explica claralllCl1te ell ellllllllll'11lll
de contratar al personal se cvltarn abusos y lllail'l1lelldido"
,1 {khe/ia evitarse llevar a cabo en viernes las il1/n VCIJ( ((lit
Ilugicas que puedan esperar. Los procedImientos plandlGtc!os
Jl,ra ese da permIten al paciente perder menos das de lra-
haJo al permanecer en el hospital durante el fin de semana,
<-;1Il embargo, esto hace que el pnmer da posoperatono, que
Jlm lo general reqUlere de los cuidados ms intensivos de en-
IlTl11clia, caiga en sbado.
, ' l/U r las oficinas de la administracin y los servicios contables
!l(U u Loda actividad rutinaria. Si bien puede que sea necesario
,dlllll1r o dar de alta a algunos pacientes en sbado, es reco-
Il1l'1\dable eVItar la entrega de facturas y el intercambio de
(11IlL'l"o Para qUlenes desean servlr y salvar a otros, el sbado
289
La comunin ntima es un elemento importante en el hogar.
De igual manera, la comunin con otras personas tambin es
un elemento importante del sbado, pues acerca a las famillas
a Dios y tambin a los miembros de la familia entre s. Visto
desde esta perspectiva, no podemos sobrestimar la importan-
cia que tiene el sbado para el hogar.
4. Responsabilidades educativas de los adultos. Cuando Dios es-
cogt a Abraham como padre del pueblo elegtdo, Yo lo he
elegtdo para que instruya a sus hiJos y a su familia, a fin de que
se mantengan en el camino del Seor y pongan en prctica lo
que eSJusto y recto (Gn. 18: 19, NVI) Parlo tanto, est claro
que a los adultos se les ha confiado una responsabilidad enorme
en relacIn con el hlCl1estar espintual de sus hiJOS. Tanto por
prcccpto como por l'Icmplo, han de proveer un tipo de estruc-
tura y una atl1ls!cra que hagan del sbado una deliCia y una
parlc tan vllal de la VIda cnstlana que, mucho tiempo despus
de que los hiJOS hayan abandonado el hogar, estos continen
con las costumbres que aprendieron en su niez.
En armona con el mandato les ensears [los mandamientos
de Dios] diligentemente a tus hiJOS (Deut. 6: 4-9), los adul-
tos de la familia deberan ensear a sus hiJOS a amar a Dios y a
guardar sus mandamientos. Deberan ensearles a ser leales a
Dios y a seguir sus directnces. Desde su ms tierna infancia, ha
de ensearse a los mos a participar del culto familiar de tal
forma que la adoracin en la casa de Dios llegue a ser una ex-
tensin de una costumbre famtliar. Tambin desde la infancia,
es necesano inculcar a los nios la importancia de asistir a la
iglesia, pues la verdadera observancia del sbado incluye la asis-
tencia a la casa de Dios para adorarlo y estudiar la Biblia Los
adultos de la familia han de dar asistiendo a los cultos
del sbado, estableciendo as un modelo que los hiJOS puedan
considerar relevante cuando a ellos les toque tomar decisiones
sobre todo lo que realmente tiene valor en la vida. A medida
que los nios crecen debera enserseles, por media del di-
logo y del estudio de la Biblia, cul es el Significado del sbado,
su relaCin con la Vida cnstiana y su carcter perdurable.
282
" I el preparacin para el sbado. Para que el shado sea obser-
vado correctamente, hay que plallllicar la scmana dc tal manera
qlle todos los miembros de la bmilia se CIll'UClllICII listos para
dar la bienvemda al comenzar el da 'ianto del ~ ( I l o r hto slg-
IHllca que los miembros adultos de la lamilia han dc haherse
programado de antemano para que todas las tarcas del hogar
--<.:ompras y preparacin de comidas, clccdon dc vest i mel1ta,
)' todas las dems necesIdades de la VIda colldiana- se termi-
IlL'n antes de la puesta de sol del VIernes. El da de reposo de-
11LTa ser el eje central alrededor del cual gIre toda la semana
t LIando se aproxima el atardecer del VIernes y se acerca la hora
de la puesta del sol, los adultos y los nios tienen que estar hs-
los para dar la bienvenida al sbado en paz y sosiego con todos
los preparativos tenninados. De este modo, el hogar se hallar
listo para pasar las siguientes vemticuatro horas en comunin
l on Dios y con el prJimo. Los nios pueden contnbuir con las
1,lrcas de preparacin para el sbado SI se les dan responsabl-
Ildades de acuerdo a su madurez La manera en que la lamlha
,dronte el comienzo del sbado a la puesta de sol del viernes y
pase la noche del viernes cstablccer las C!lmliL"1ones para quc
-;llS mtegrantes reCIban las bendiciones quc el Scnllr t ICI1C rc-
',nvadas para todo el da santo
, I.a vestimenta adecuada para el sbado. En los hogarcs
donde hay nios, mientras la ramilla se VIste para Ir a la Igle-
,>Ia los sbados por la maana los adultos pueden aprovechar
1.1 oportumdad para, por precepto y ejemplo, ensear a los
IUlios que una manera de honrar al Seor es presentarse en la
l ,Isa de DIOS aseados, con ropa que sea representativa y apro-
piada de acuerdo con la cultura en la que VIven
Importancia del estudio de la Biblia. Cuando los nios no
gozan del pnvilegio de asistir a una escuela adventIsta, la
I 'scuela Sabtica se convierte en el medio ms dertermi-
11,111tl' de instruccin religiosa despus del hogar. No es po-
,>Ihlc sobrestImar el valor de esos momentos de estudio de
283
1)1 ( I lllW llOU
Jams debera ser una causa de conflicto, smo ms bien un
distintivo de los que son hiJos de la luz (Efe. 5. 8; Los he-
chos de los apstoles, cap. 25, p 195).
f Hacer del sbado un da especial para los pacienLes, dando un eJem-
plo de testificacin cristiana que puedan recordar siempre. Es
mucho ms fcil lograr una observanCla slgniflCativa del s-
bado en una mstituCln si la mayora de sus empleados son ad-
ventistas Los empleados creyentes pueden presentar el sbado
baJo un pnsma adecuado mientras atlenden a los pacientes, y
esto puede ser una influencia convmcente en las Vldas de quie-
nes no pertenecen a nuestra fe.
El Luidado dim/o de los enfermos es una actividad de siete das por
La enfermedad no tiene fecha ni hora A pesar de ello,
al1llar los horanos del personal, las mstituciones de salud han
dI.' tomar 1.'11 cuenta las creellcias, observanCIas y prcticas reli-
giosas de cada uno de sus empleados, presentes y futuros. La
IIlst Il uCln ha de plamflcar todo de modo razonable para adap-
tarse a dlChas creencias religiosas, a menos que se demuestre
que ello supondra una pesada carga para el funcionamiento de
la institucin Se reconoce que no todos piensan de la misma
manera en relaCln con el carcter de las tareas laborales en s-
bado. NI la iglesia m sus mstituciones pueden actuar como con-
ciencia de sus empleados. En lugar de ello, deberan hacerse
planes razonables que respeten la conClenCla de cada persona.
h. Resistir las presiones a rebajarlas normas adventistas. Algunas
instituclOnes han recibido preslOnes por parte de la comuni-
dad, de los equipos mdicos o de los empleados -en casos
en los que la mayora no son adventistas- para abandonar
o rebajar los pnnciplOs y las prcticas de observancia del s-
bado de modo que este sea considerado como cualquier otro
da. En algunos casos se han ejercido preSlOnes para que se
mantuVleran todos los seMcios durante el sbado y se dis-
minuyeran durante el dommgo Es necesano resistir con de-
terminacin acciones como estas. SI una institucin cediera
a ellas, habra que analizar detenidamente la relacin de esa
mstItucin con la IgleSia
290
1)1 ( I ,II(,I( Il),,1 \, \ 01 RO:'
la Biblia. Por eso los padres han de aSistir a los programas
del sbado por la maana y hacer todo lo posible para que
sus hiJos los acompaen.
8. Las actividades familiares en sbado. En la mayora de las
culturas el almuerzo del sbado, cuando la familia se rene
alrededor de la mesa, constituye un momento destacado de
la semana. El espritu de gozo y comUnIn que se mici al le-
vantarse y continu durante los cultos de la iglesia, ahora se
intensifica Libres de las distracciones de un entorno secular,
la familia puede dialogar sobre temas de inters mutuo con-
servando el ambiente espiritual del da.
Cuando se comprende el carcter sagrado del sbado y existe
una relaulll afectuosa entre los padres y los hiJOS, todos eon-
tnhUlrall a que durante las horas sagradas se eViten intromi-
de 1l111Slla, racho, VIdeo, teleVIsin, pendlCos, hbros y
revistas utares
L:n la medida de lo pOSIble, los sbados por la tarde se dedica-
rn a aCLIvldades familiares, como explorar la naturaleza, viSI-
tar a los presos, a los enfermos o a personas que necesllen
recibir nimos, y a participar en las reUnIones de la iglesia A
medida que los nios crezcan, las actiVidades se ampliarn para
abarcar a otros amigos de la iglesia de su misma edad, teniendo
siempre en mente la pregunta Me ayudar esta actiVidad a
comprender mejor la verdadera naturaleza y la santIdad del s-
bad07 De esta manera, la observanCia apropiada del sbado
en el hogar tendr una mfluencia perdurable en el tiempo y
por la etermdad
La observancia del sbado
y las actividades recreativas
1. Introducdn. La observancia del sbado mcluye tanto el culto
como la comunin. La inVitacin a gozar de ambos es amplia
y generosa. El culto de adoraCin sabtico dingido a DIOS por
lo general se lleva a cabo en una comunidad de creyentes Esta
misma comunidad ofrece comunin. Tanto el culto como la
comunin ofrecen innumerables posibilidades de alabar a Dios
y ennquecer las Vidas de los cristianos. Cuando se dlstorsio-
284
11.lll se hace un uso maproplado del Cllltll II de la ClllllllIllllll,
',1' ponen en peligro la alabanza a I)lll.., y c1ellrIqlll'cll11lelltll
1H'I<;lll1al. Como un don por el cual 1)10.., 1I11Slllll..,e ellllega a
11t1<;otroS, el sbado produce vndadero gll.ll l'lI el '->ellOI h
IlIla oportumdad para que los creyellte:-. lecollllZl'all y all alln'lI
Illdo el potencial que DlOS les da Ik ahl que l'i ..,ahadll..,ea IlIla
1 k lICIa para los creyentes
.', hlctores ajenos a la observancia del sbado, Con lal'llIdad se
Illterponen a nuestra observanCIa del sbado elementos aleIH)..,
. ti espntu sabtico El creyente debe estar SIempre alerta a los
lactores externos que podran menoscabar su comprensin de
1.1 santidad del sbado en su expenencia de adoracin y co-
l11unin, El sentido de la santidad del sbado se ve amenazado
l'specialmente por tlpOS de comunin y actiVIdades inapropia-
(las En contraste, realzamos la santidad del sbado cuando ha-
l emos que el Creador sea el centro de ese sagrado da
1, Los condicionamientos culturales en la observancia del s-
hado. Es importante comprender que los cnstianos que nnden
obedienCIa a DIOS observan el sbado dentro del 111 arco hlstL-
I'ICO y cultural en el que vIven Es poslhle que tallto la hl<;tllrI,1
lomo la cultura condICionen y dlstorslolll'll Illlest Ill:-' valoll''''
SI nos escudamos en la cultura podel11o<; "'l'l L'ltlpahlc.., de 1""'-
uflcar nuestra partiCIpaCIn en deporte" II allIVld.ldl'''' Il'lll'-
atlvas incompatibles con la santidad del ..,ahado I'lll l'll'l11plll,
d ejerciCIO fsICO intenso y diversas lo 1'1 11 a.., d(' t 1111"'"10 lit) ('..,t;1I1
en armona con la correcta observanL'la del :-.ahado
Todo intento de reglamentarla observanlla del..,ahado 1m.., .tlla
de los pnncipIOs que presenta la Bibha, COl110 por ('ll'lIlplo hall'\'
lIstas de actiVIdades prohibidas para ese da, Il'..,,,It,1 cOlltlapro-
ducente para una expenencia espiritual salla 1,llIl..,tlolIH) eva-
luar su propia expenenCla con el sbado :-.egl 11 I lo.., pl'lllClplOS
de observancia de ese da, porque sabe hll'l1 q"e el prinCIpal
propSItO del sbado es fortalecer el vllculo de Ullln entre l
y DIOS. Por consiguiente, son aceptahles tlld;", las act1Vldades
que estn regidas por los pnncipios hhlIlll:-' y que contnbuyan
a ese objetivo
285
1 hl\car a los empleados no auvenli,/(/, lo, IJI i/l( ipio, c/c on.,crvan-
( 1(/ del sbado que practica la in,li/w iO/1 I k..,de el 111\ l/llel11o l'\1
lllle es empleado por una msl1lUl'1011 advl'llll"la dc ..,;dud, lodo
110 advennsta tiene que ser inlonll:\do dc l'llal('", ..,llll Il\'-, Iml1-
l 1 plOS de la Iglesia Advenl iSla del '-,eplllllo I)la, ('11 c"'l)('clal CI1
lo que respecta a los reglamenlos inslllucillll;dl'.., leLlciollado"
l'llll la observancia del sbado Puede quc qUil'IH'''' Illl pnll'-
l1ecen a la iglesia tengan creencas ([SI mlas ;1 !as nucsl ra.." pcn 1
l'S necesano que sepan desde el pnncipio qu es lo quc sc cs-
pera de ellos como parte del programa de la mstllLlClllll y
para ayudar a que esta alcance sus objetivos.
I ;omentar en los empleados adventistas una actitud de testificacin
( '1,tiana continua. Puede que el mco contacto que muchos em-
picados no adventistas tengan con los adventistas se produzca
l'I1 la institucin que los emplea. Todas las relaciones deberan
..,er cordiales y amistosas, y expresar el amor que fue eJemplifi-
1 ado en la Vlda y obra del Gran Mdico. La compasin por los
enfermos, la consideracin desmteresacla por el prJImo, la chs-
110sicin a servu y una lealtad SI11 reservas a [}IOS y a la igleSia
pueclen llegar a ser sabor ele Vida para V1(]; I oINTv;l1ll'1a dcl
,,;haclo no es solo un deher, SIIlola11lhlCII IUI pnvilq."lll y IUI
honor Jams debera convenirse 1'11 lUla carga (l UI1;1 IllO!t-..,II;1
para quienes lo guardan o para qUICncs IHh 10t!C;UI
() El trabajo en sbado en hospitales no elclvell/i'/lI'. '-,1 hll'll
l'S csenClal que en las mstlluClolles melhc.l'" ..,l' 1I1'WII ;1 l.lho
IUI mnimo de actiVlclades sm mlerrulxlllll P;U;IIII;lllll'lllT l'i
hlenestar y la comodidad de los paClenles, lo.., ;1t!Vl'1111..,t;l:-' quc
tr;bajan en instituciones no adVenl1S1;\S dOlllk, t!Ul;llltl' las
lloras del sbado, no se reclucen las laicas lutlllall.I.." tll'llL'll
la obligacin de recordar los pnnClplOS quc IIgl'll lodas las
.1L'lIVldades sabticas, Para evllar sltual'1OIlL''> q uc su pongan
lluevas obstculos para guardar el s;hat!l 1 l'l1 IllsllluClones no
.Idventistas, se recomiencla .
. 1 Que cuando los advennstas aceptcn empicas en hospitales
no adventistas, den a conocer cualrs son sus pnncipios de
291
Como nadie tiene la capacidad de Juzgar correctamente los mo-
uvas personales de los dems, los cnsuanos han de ser muy
prudentes para no cnticar a otros hermanos que Viven en con-
textos culturales diferentes a los propios, y que participan de
actiVidades recreativas en sbado que esos otros s aprueban.
Cuando estn de ViaJe, los tunstas adventIstas deberan hacer
todo lo posible por observar el sbado con los hermanos del
lugar donde se encuentren. Para respetar la santidad del sp-
timo da, se recomIenda que los adventistas eviten usar el s-
bado para hacer tunsmo y reallZar actiVidades seculares.
Las iglesias y las instituciones de la iglesia
La IgleSIa establece unos reglamenLos y unas dIrectrices con-
LTetos para los LTl'yentes en general y para todas sus instltucio-
Iles denOl1l1naClonalcs en panIcular con el ohJetivo de dar ejemplo
,>ohre la observanCIa del shado Es responsabilidad de los miem-
hros aplicar en sus propias Vldas los verdaderos pnncipios de la
observancia sabuca La iglesia puede ayudarlos presentndoles
los pnncipios que se encuentran en la BIblia y en el Espntu de
Profeca, pero no puede actuar como conciencia de sus miembros.
1. Las iglesias: La funcin de la iglesia y de la familia en las
actividades de los sbados por la tarde. Al pastor y a los di-
rigentes de cada iglesia se les ha confiado la responsabilidad de
ofrecer actlVldades sabticas bien planificadas para los nios,
los Jvenes, los adultos y los anCIanos, y tambin para las fami-
lias y las personas que viven solas. Estas actividades deben
subrayar la importancIa de hacer del sbado un da de gozo,
adoraCIn y descanso. Las actiVidades de la iglesia deberan
complementar, pero no reemplazar, las actividades de la famI-
lia y del hogar.
2. Las iglesias: La msica para el sbado. La msica tIene un
profundo efecto sobre nuestro nimo y nuestras emOCIOnes
Los dirigentes de la Iglesia han de escoger msica y msicos
que realcen la atmsfera de adoracin del descanso sabtico
y la relacin de cada persona con Dios Debera eVitarse que
los ensayos musicales coincidan con las actiVidades regula-
res de sbado
286
La nh"l'l \"lIll' 1 a del sahadn
,,/\ iglesias: Actividades comunitarias. Aunque los cnst lanos
IlIln!cn partIcipar en sbado en determinados tipOS de t rahalo
,tlll,d en favor de estudiantes, 10ve11es y pohles de harrios
1 11,11 glllales, han de ser cuidadosos al ... eglul lUla l olldulla qlle
,,',llll11SeCuente con la observancia sahalica :-'I ... e Olrel'l'11 <1l'-
11\'ldades educativas o clases espeCiales pal a 111111 IS y loVl'nes,
.. ,' elegIrn temas y clases que chl!eran de los seclllall's y l(l-
1IIIII1eS que los estudiantes recIben durante la Sl'111,111a y qUl' 111-
, IJlyan actividades que contnbuyan a la formacin espiritual
,Il' los alumnos. Se pueden sustituir los recreos por camlllatas
,'11 la naturaleza o por el vecindario, y algunas clases por ex-
, IIrSlones a la naturaleza.
1 (/s iglesias: Recolecdn Anual. La prctica general de las igle-
'olas adventistas es llevar a cabo la Recoleccin Anual en das
qlle no sean sbado. Donde se acostumbra a hacer la Recolec-
l Ion en sbado, el plan debera llevarse a la prctica de tal ma-
llera que bnnde beneficios espintuales a todos los participantes
" 1 liS iglesias: Recolecdn de fondos en sbado. La doctrina de
1,1 mayordoma cnstlana est presente a lo largo de todas las
I -;cnturas. El acto de dar posee un lugar ddlll1llo C11 lo ... Sl'l'VI-
l lOS de culto. Cuando se hacen lIalllalllll'llIlh para rClokel:u
londos, deberan llevarse a caho de tallll:111l'la qlll' le ... paldell
la santidad del sel'Vlcio as como la del sal);l(lo
, /'(/s iglesias: Bodas en sbado. La CCI'l'1l10111a IllallllllOIII,d l ...
<-;,lgrada, yen s misma no es cont rana ale",plIllll <le 1,1 oh"'l'l
vancia sabtica. Sin embargo, la mayona de la ... hllda ... l ~ l g l l l
111ucho trabaJO, y resulta casi Inevltablc qlll' <I111:1111l' 11I ... pie
paratlvos y el banquete de bodas se genlTe llll :1111hll'llll' ... n lI-
lar Para que el espritu del sbado no sc PllTda l OllVIl'lll' cvltar
las bodas en sbado.
7. tas iglesias: Funerales en sbado. E11 gl'IH'I:d, lo ... adventistas
deheran tratar de eVltar los funerale-; Cll ... ahado SI11e1l1bargo,
l'n algunos climas y baJO cIertas condll'lolH'-;, pucde que sea
l1ecesario llevar a cabo sin demora el ... epelill, aunque sea s-
hado. En esos casos, se debera soliCitar pI'l'vlamente a la em-
presa funerana y a los empleados dellT111cnteno que lleven a
287
1)1 ( 1 ,\I{,\( 1\ <;) DOCt:\IL'\ PC,
observancia del sbado y solicIten un horario de trabaJo
que los exima de trabajar en sbado
b, Que cuando los horarios u otros factores hagan que les
resulte imposible no trabajar en sbado, los adventistas
especifiquen con claridad las tareas, si las hubiera, que
pueden realizar en sbado con la conciencia tranquila, y
la frecuencia de ellas.
c. Que en los casos en que no sea posible aplicar lo menciO-
nado en los puntos anteriores, los adventistas pongan en
primer lugar su lealtad a los requenmientos de Dios y se
ahastengan de llevar a cabo tareas rutinarias en sbado
10. lnstituciones educativas adventistas. Los colegtos secunda-
nos adventistas con !J1ternado cumplen una funcin muy im-
portante el1 la lorl1l<1cln de hbllOS de observanCla del
las gel1eraClones IULUras de miembros de iglesia.
I k la ll1!sma manera, los colegios supenores y universidades
advenlistas tambin contnbuyen a moldear el pensamiento de
[os futuros pastores y profeSiOnales de la iglesia. Por consi-
guiente, es importante que, en estas instituciones, tanto la
teora como la prctica de emo sacar el mejor provecho de las
gozosas bendiciones del sbado estn tan cerca del ideal como
sea posible. La aplicacin de estos pnncipiOs debera inclUir:
292
a. Una preparacin adecuada para el sbado.
b Una clara delimitacin del comienzo y el final de las
horas del sbado.
c. Actividades instituClonales apropiadas: cultos, grupos
de oracin, testificacin, etctera.
d. Una reduccin al mnimo -solamente las esenciales-
de las tareas de sbado, encomendndolas en la medida
de lo posible a voluntarios, en lugar de que las lleven a
cabo quienes las realizan durante la semana.
e Cultos inspiradores que, en la medida de lo posible, sirvan
como modelo de lo que se espera caractence los cultos de
las igleSIas del temtono donde se encuentra la institucin.
f. Actividades adecuadas y variadas para las tardes de los
sbados.
Una rc"put'st.l .llJl ,'1\11',1.1,11 1,1,
1111 pacto global del sida
"1' ha mfonnado de la existencia de casos de sida en casi lodll"
1,,, p,lses del mundo. Durante la dcada de los ochenta, el sida
.,' l'llllvirli en una pandemia internacional de tal magnitud que
,1 IIlImero de personas que presentaban los sntomas de la en-
1"IIIIedad se duplIcaba entre cada dieciocho yvemticuatro meses
'''',llIlaS personas llaman al sida la plaga del siglo XX Se estima
1111t' en 1990, unos siete millones de personas estn mfectadas con
1'1 ViruS. Sin embargo, actualmente enfennedades bien conocidas
IllIllO la malana, la esquistosomiasis yel sarampin afectan y sie-
1',.111 muchas ms Vldas en el mundo que el sida A pesar de ello,
1,1"'lda SIgue constituyendo una amenaza muy grave para la salud
11IIhhca en la mayor parte del mundo.
La Organizacin Mundial de la Salud estima que para co-
11 lienzos del SIglo XXI ms de CIen millones de personas en todo
1,1 mundo estarn infectadas con el VIH El Dr B Frank Polk, es-
Ill'Clalista en epidemIologa de la Umversldad Johns Ilopkllls (1 :S-
I.ldos Unidos) aflnna que haCia I1lclhadlls de la decada dc Il)l)O,
.lIgunos pases podrn haber pcrllido ha"la l'I 2.'')% dc "'" Pllhla
, Iun por causa del Sida
Puede tratarse el sida?
Algunos medicamentos anllrrClrovlrale.., lPlIlP 1.\ :((lp\'II<lIII.\
U\ZT) retardan de manera dicaz el avallcc dl'l "'Ida I'\I.I"IIIIIHI"
1,lrmacos en fase de expenmentaclln que plldllall d.II,I' ,\ 1111111
ler en un futuro prximo Mientras se espCI:III 1I\('(lll.IIIIl'II[(I..,
Ins dicaces para paliar el VlH, se va llalandll a Ill'" p.tl 11'1111'''' dc
las mfecciones o cnceres que padecen pUl 1:111"',\ dd .,((1.\ l'lllll..,
I :stados Unidos, el tratamiento mdico para \ 111,\ PCI..,IIIl,\ qlll' pa-
dece sida cuesta un promedio de entre 40,000 )' ()(I,OOO dlllares
,11 ao. En muchos lugares, la prevalenCIa del "'Id,\ (1 JI 1 I porllon de
personas que padecen la enfennedad l'llll Il''''pl'llll ,11 lotal de la
poblacin) est llevando al lmite la capalldad lit- I,h IllstalaclOnes
mdICas Los gastos para tratar a los elllellllll.., de Sida amenazan
lon colapsar los SIstemas de salud Inl Itt"ll de IllS pases ms desa-
rrollados.
301
I <l oh-;l'I vallU<l del sahado
g Una estructuracin del programa selllanal de Illanera que
el sbado produzca un gozo perdllrahle y lIeglle a :-,er el
clmax de la semana, en lugar de COlbtlllllr llll preludio
a actividades de diferente Ilal maleza cl :-,ahado dC:-'Plll'S
de la puesta del sol.
i. Las ventas en e! comedO! estudialltil. 1.0:-' l"Olllnlorc:-, es-
tudiantiles tienen el propSito de :-,ervlI a 10:-' c:-,tlldial1-
tes, a sus allegados cuando vienen de visita, ya 1I1vilado:-,
ocasionales; por ello, no deberan estar abiertos al p-
blico en sbado. Para eVltar transacciones comerciales
innecesarias durante las horas sagradas, cada Institu-
cin debera tomar medidas para que se realicen los
pagos fuera de las horas sabticas.
li. La asistencia de! personal docente a encuentros profesiona-
les. En algunos pases, los adventistas tienen el pnvIle-
gio de asistir a encuentros profesionales para mantenerse
al da de los avances en su campo de especializacin.
Puede resultar tentador Jusuhcar la asistenCia a estos
encuentros en sbado, por lo que se exhorta a que e!
personal acadmiCO participe de! culto IUlllo COI1 :-,u:-,
hermanos de IgleSia, en lugar de part Illpar n 1Il -;IIS co-
legas de dIChos encuenl ros PIOIc..,lollalc:-,
liL Las estaciones de radio Las eslaCIOllC:-' dc I ad Il) dc llllc-
gios y umversidades puedcn :-,er Lllla hClldll IlHI p,lIa
sus comunidades. Para sacar el Illl'l0r P;II t 1( lo ,1 e..,a..,
bendiciones, la programacin dural1te la:-, IllH,!'> del ..,a-
bada ha de reflejar la [llosoBa de la Igbla "1 dlllallle
el sbado se hacen llamamientos IXlla rccllll'lt;1I 1011-
dos, deberan llevarse a cabo de 111;111ela lal qlle IHl se
pierda el carcter sagrado de ese tila
IV Js viajes de promocin SI se desea Ill;lIlt('JI('l" el espn tu
sabtICO de adoracin, los vlall'S dc prolllocln han de
planificarse de tal manera que :-'c eVite almxmo VIa-
jar en sbado y se brinde todo el tll'lllpO posible para
asistir al culto en compafia de ot ros creyentes. Las
horas del sbado no deberan emplearse para VIajar
293
con el propsito de ofrecer un programa el sbado
despus de la puesta del sol.
v. La observanda del sbado en la jormadn de los futuros pas-
tores. Los pastores tienen la gran responsabilidad de mo-
delar, con su ejemplo, la VIda espintual de la Iglesia. Por
eso las instituciones que forman a los futuros pastores y
a sus esposas han de ayudar a sus estudiantes a desarro-
llar una slida filosofa de la observancia del sbado Si
los estudiantes de teologa reciben una onentacin apro-
piada, esta podr ser decisiva para la expenencia de re-
novacin autntica del gozo de la observanCIa del sbado
en sus vidas y en las de sus Iglesias
VI en Los adventistas que han de hacer
cx;ll1cncs ohlIgatorIos en sbado, bien porque estudian
cn IIlst 11 Ul'loncs no ad venUstas o para la obtenCIn de
ttulos ohcmles, enfrentan un problema espeClal En ese
caso, recomendamos que se soliciten excepciones para
no tener que presentarse a exmenes durante las horas
sabticas. La iglesia ha de exhortar a sus miembros a
que observen cuidadosamente el sbado y, siempre que
resulte posible, interceder ante las autondades compe-
tentes para que el estudiante pueda reverenciar el da
del Seor y al mismo tiempo cumplir con sus obliga-
ciones acadmicas o profesionales
Empleos seculares y negocios en sbado
l. Declaracin de principios. El concepto bblico del sbado
abarca tanto una dimenSIn diVIna como una dimenSIn hu-
mana (Mal. 12: 7) Desde la perspectiva dIvina, el sbado ex-
tiende una InVItacin al creyente a renovar su compromiso
con DlOS y a dejar de lado las actlVldades cotidianas para ado-
rar a Dios con mayor libertad y cabalmente (xo. 20. 8-10;
"31. 15, 16; Isa. 58: 13, 14). Desde la perspectiva humana, el
s;bado llama al creyente a celebrar el amor creador y reden-
tm de Dios mostrando mlsencordia e inters por los dems
(Dcllt '5 12-15; Mal. 12: 12, Luc. 13: 12,juan 5. 17). Por eso
294
Cmo se contagia la enfermedad
El sida se transmite, en la mayora de los casos, por medIO del
contacto sexual. Los hombres y mUjeres infectados contagian a sus
parejas, sean del sexo que sean. Dado que el virus del sida es trans-
portado por la sangre, puede transmitirse entre los consumidores
de drogas intravenosas que comparten agujas y jeringuillas, por
medio de transfusiones sanguneas realJ.Zadas con sangre infectada,
o medIante agujas hipodrmicas no estenlizadas. Los instrumen-
tos empleados para hacer tatuajes, pierdngs, marcas tribales o para
dejar cualqUIer tipo de marcas en la piel, tambIn pueden trans-
portar el VIruS Las madres pueden contagIar a sus hijos durante el
embarazo o el parto y, en raras ocasiones, durante la lactancia.
El sida no se contagIa por el contacto casual No se contagia
por dar la mano, tocarse, ahrazarse o estar cerca de personas
que padezcan la cnlcrl1lcdad, sIempre y cuando no exista un
contacto sexual o con la sangre del infectado No se contagia
por tocar manijaS de las puertas, usar telfonos ajenos, comer en
restaurantes, nadar en piscinas pblicas, utilizar baos pblicos
ni por participar de los ritos del lavamiento de pies o del bau-
tismo. Si bien el VIruS del sida se encuentra en concentraciones
muy bajas en las lgrimas, las secreciones nasales y la saliva, no
es probable que se transmita al estornudar, toser o por medio de un
contacto casual. Tampoco se transmite por las picaduras de mos-
quitos u otros insectos, ni por el contacto con los animales. No
puede ser contrado por donar sangre.
El sida y la obra adventista mundial
La Iglesia Adventista del Sptimo Da, que ejerce su ministe-
no en casi doscientos pases, ha de enfrentar los desafos que pre-
senta el sida Los dingentes adventistas de todas las instituciones
y congregaciones locales deben participar activamente en la edu-
cacin para la prevencin del VIH.
La Iglesia Adventista del Sptimo Da ha asumido el com-
promiso de enfrentar los desafos que presenta el sida de manera
abierta y compasiva. En 1987, la Asociacin General cre una
comisin para analizar asuntos relacionados con el sida; dicha
comisin est formada por expertos en medicina, salud pblica,
302
I a \"lIlLla dcl sahado
el sbado abarca el cese de las ron el ob-
JCtlVO de honrar a Dios y llevar a caho aClo" de amm y bon-
dad hacia nuestro prjimo.
2 Las tareas esenciales y urgen/es. Para Illallll'lHT la ";lIl1ldad
del sbado, los adventistas dehclI IOl1lar lkd"IOI1l'" pllldCllles
en materia de empleo, y ser por lllla l"Oll('I('IICla du-
mmada por el Espntu Santo. La expcriellcia Ita d(,1l H >"1 rado
que resulta contraproducente escoger vocaCIones que 110 pel-
Imtirn adorar al Creador con libertad en sbado, SIl1 tener que
comprometerse en tareas seculares. Esto slgm[ca que los ad-
ventistas han de eVItar empleos que, aunque resulten esencia-
les para el funcionamiento de una sociedad tecnolgicamente
avanzada, puedan resultar problemticos para la observanCia
clel sbado.
Tanto las Escnturas como el Espntu de Profeca indican clara-
mente nuestros deberes cnstianos hacia nuestros semejantes,
II1cluso durante el sbado. Actualmente, muchos profeSIOnales
que se dedlcan a salvar Vidas y proteger propiedades tienen que
atender situacIOnes urgentes. Hacer planes para convcrt 1 r cier-
tas actividades de emergencia en tareas hahll uaks de I i Il de "e-
mana ----que requieren u"abaJar en sahado-l'oll el ohJ(,1 IV( > de
recibir beneficios econmICos no sc elKUl'llI ra l'Il ;IIII1Ollla l011
los pnncipios de la observancl<l del sahado por
Cnsto. Lo mlSmo se aplica a aceptar urgl'III(''' lllllla
mente durante los fines de semana con el propo"1I0 dI' 11111('-
mentar el presupuesto familiar No es lo I1llS1110 IIllel WIIII ('11
situaciones de urgencia donde estn en Jucgo la lihel lad y la "c-
gundad de otras personas que ganarse la Vida rea Ii:::a 1 Hit> ('11
bado estas tareas, que adems suelen 11 an >111 palladas de
actiVidades comerciales, seculares o de mi lila (wallse los co-
mentanos de Cnsto sobre la necesidad d(' le"l al al' un buey o
una oveja de una zanja de manera oGN(lIlal y la obra de
ayudar a los necesitados [Mal. 12 I 1, !.ut' 1) 1(1) Ausentarse
de la casa de Dios y ser pnvado de la l'Ollllllllon con los her-
manos en la fe durante el sbado puede alcctar de manera ne-
gatlva la VIda espiritual de una persona
295
1)1 ( I OTRO::' [X)Cl,MENrO<;
Muchos responsables de los llamados seTVlcios mnimos
estn dispuestos a planificarlos de modo que favorezcan a los
observadores del sbado. Donde no eXIsta esta garanta, los ad-
ventistas deberan estudiar con detenimiento los pnncipios b-
blicos de la observancia del sbado y, a la luz de ellos, analizar
el tipo de actividad y de entorno, los requisitos del trabajO y sus
motivos personales antes de comprometerse a trabajar en s-
bado. Deberan hacer al Seor la misma pregunta que le hizo
Pablo durante su VIaje a Damasco: Seor, qu quieres que
haga'?. Si se tiene esta actitud de fe, estamos convencIdos de
que DIOS guiar a los creyentes para que puedan dIscernir su
voluntad, y les dar la fuerza y la sabidura necesanas para obe-

J. De(s;oH('S morales en relacin con la observancia del s-
baclo. Las lllstlLurtonrs mdilares, educaLlvas y gubernamen-
tales, rntrr otras, en ocasiones coartan o deniegan los pnVIleglOs
de la observanCIa sabtica Para prevemr o aliVIar estas SItua-
ciones lamentables, se deberan tomar en cuenta las siguien-
tes sugerencias:
296
a. Debera designarse un dmgente competente de la Igle-
SIa, preferiblemente el director de RelaCIOnes Pblicas y
Libertad Religiosa, para que se mantenga al da de los
acontecimIentos o situaciones que podran afectar la li-
bertad de culto en sbado. Cada vez que se presente o
se contemple una medida o una ley que perjudIque a
los adventistas, este dIrigente se presentar ante las au-
tondades responsables con el fin de mterceder ante ellas
Este curso de accin puede prevemr la promulgacin de
leyes que coarten o denieguen los privilegios de la ob-
servancia del sbado.
b Se ha de exhortar a los creyentes adventistas a que por fe
mantengan el pnncipio de la observancia del sbado ms
all de las circunstancIas, confiando en que DIOS honrar
su compromiso con l. Los miembros de IgleSIa deberan
bnndar ayuda espmtual, moral y, de ser necesano, mate-
nal a los hermanos que tengan problemas por causa del
t'lderll1eria, administracin eclestasllca, Illlereses de las Illlnoras,
t '1 Il ~ I , leologa y educacin, Sus reCOIlll'1 IdaclullCs hall de "er apro-
1),1( las por las Juntas directivas y COII;.>l'!US de Iglesia SI Sl' tull'le lcner
III I enfoque equilibrado, integrador y UpUI IUI II l I ('''IX'cl u al "ida
1,1 sida y el ministerio pastoral
El SIda representa un clesa/o para el 11l111lslCI IU de Iu" p,tsIU-
It'" y capellanes advenllSlas Ya eXlslell per>ollas CII "liS CUllgIC-
,1 '" IClones, comunidades y hospItales lI1/ecladas COI I el VIII, Y ~ I
t d ras Irn en aumento, Pero ellos no han de lemer los l'onlae-
Itl" fsICOS ocasionales, como dar la mano o bautizar Los casos
t le VIH no deberan alterar sus planes de VIsitacin ni lImitar en
,Ihsoluto su ministeno, sino que los pastores deberan seguir vi-
',liando a los enfermos en sus casas o en el hospital
La cnsis del sida supone una excelente oportunidad para que
jl,lslores y capellanes hablen en pblico sobre el sida, la sexuali-
t 1,ld, la santidad y la belleza del matnmonio, las relaciones perso-
I I,des y los hbitos de salud que conslituyen una barrera conlra el
t t ,ntagio del sida, Al educar a olros sobre los modos de <lel uaclLn
tille preVIenen la transmIsIn del VIII, los paslOl'e" y lo..., capella-
Ill'S demuestran el amor y la COl1lpaSIOI I dc l)i(lS el I su Illll lI"ll'l lO
rI sida y la atencin pastoral
El temor al sida no debera poner ell peltglo IlIlt",II,1 t tlll'l),1
',Ion ni nuestro testimonio Tanlo los SCI'oPOSlllVt l" t PI lit) It l', t'lI
lerl1los de sida deberan hallar aceplaeioll y 11';1I('llllIl.ld 1'11 "11"
t (lngregaciones locales, Deberian scnLIrse COllltldl)', ('11 11I1I'"lltl"
t 1I1los y ser bienvenidos a todas las acllvldat!c" de la It',k',I,I, I I II I 11 l
t'l hautismo, el lavamiento de pies o la Sanla (ella 1;1 1,1'.It">I'1 Itlc;d
IHlede hallar muchas maneras de minlSlrar;1 I()'-, ('ldcIIIIP..., de
',Ida Los miembros de iglesia pueden fortl1I gl l'Ilt l" dI' ajltlyo y
t t lmprometerse personalmente para saLIslan'1 1:1" 11('( 1'"lIl.lde" de
1.1" personas y las familias afectadas por el >'Ida
l' l sida y las escuelas adventistas
Los mos infectados con el VIH dehen "cr hll'III'('llIdos en las
t'''l L1clas adventistas, as como Dios nos an'pl.llU,llld(ll'lllllenZa-
IIlIlS a relaclOnarnos con l. El SIda plnll'ipolll' ;1 la pnsona a
303
I <1 del 'i<lhadu
sbado, Este apoyo serVlra para lortalccer el comprol111S0
con el Seor no solo del micmhl'll que por
dichas dificultades, sino tamhicn el de toda la iglesia
4. Compra de productos y pago (le servidos en sdl}(ulo.
a. El sbado ha sido dlseiado para hrindar lilX'rtad y gozo
espirituales a todas las (1, xo 20 H- 1 1) (,OI1Hl
cristianos, hemos de ddendcr estc dercclH) 11l1l11a110 ha-
sico que el Creador garantIza a cada Individuo (,(lIno
regla general, debera evitarse comprar, salir a comer a
restaurantes y pagar por servicios que nos brindcn otras
personas, dado que estas actiVIdades no se hallan en ar-
mona con el principio y la prctica de la observanCla
sabtica,
b. Al mismo tiempo, las actividades comerciales mencio-
nadas anteriormente alejarn la mente de la santidad del
sbado (ver Neh, 10: 31, 13, 15) Con una adecuada pla-
nificacin, es posible tomar las precauciones debidas que
permitan suphr de antemano las necesldades sabticas
). Viajar en sbado. Aunque en ocasIOnes pucde ser ncccsarlo
VlaJar en sbado para cumplir con uertas actividades relal'lo-
nadas con ese da, los vJajes cn s;hado 110 ulllvcrllr .... e
en una actividad secular rOl' L'lll1sigulcllle, Ill'l'l' .... hall'\"
los preparativos con antelacin ;\Ilte .... dcl l Olllll'II':O del .... .1-
bado, hay que atender las neceSidades de (,PII Ji )lI .... t d lit- llt-I
tomVII, y asimismo eVItar los VlajCS CII .... .Ihado PPI 1,l.'lllll' ....
personales o de negocios.
{, Otros problemas laborales con el sbado. 1I11 1llll'llIllIP lit-
IgleSIa que se ve obligado a renunuar a su plll' .... tP p Pll'lllc .... u
trabaJo por causa del sbado, es posterlorlllCIIIl' l'lllplcado por
la denominaCIn para el desempello dc UII .... 1 III dar, han
de seguirse estas recomendaClones la del
lluevo puesto reqmera que trabaje ell ....
a El miembro recibir una eXpllC\l 1l1l1 t!l'\.Jilada de la na-
turaleza de su nuevo trabajO
b La organizacin debera hacer todo lo que estUVIera a su
alcance para garantizar que, ell sahado, solo se llevaran a
297
cabo los aspectos esenciales del nuevo trabajo. Los ad-
ministradores tambin tendran que explicarle al nuevo
empleado los propsitos religiosos y objetivos bsicos de
la organizacin que lo ha empleado.
c. Se adoptar un horano rotativo para que el miembro que,
siguiendo los dictados de su conciencia, acept trabajar
en sbado, pueda disfrutar con frecuencia de una expe-
nencia de celebracin ms plena del sbado.
7. Turnos de trabajo. Todo adventista que trabaje en una empresa
o institucin que organice el trabajo de los empleados por
turnos, puede recibir de vez en cuando una solicitud de tra-
baJ<1r en sbado. En tales CIrcunstancias, se exhorta al miembro
de Iglesia a lomar en cuenta las sIgUIentes sugerencias:
a. Debera eslorzarse en ser el meJor trabajador posible,
y un elllPlcado tan valIOSO que su empleador no pueda
presCIndIr de l
b. SI surge un problema, el mIembro debera buscar la fonna
de resolverlo directamente con su Jefe, pidindole que le
acomode los horanos de manera voluntaria y equitativa.
b. El miembro debera sugerirle a su empleador las si-
guientes posibilidades:
.1 Trabajar SIguiendo un horario flexible .
.1 Aceptar los turnos que menos desean sus colegas .
.1 Cambiar de turno con otro empleado .
.1 Trabajar los das feriados.
8. Ayuda de la organizacin. Si un empleador se resiste a llegar
a un acuerdo, el miembro debera buscar mmediatamente la
ayuda del pastor y del Departamento de Relaciones Pblicas
y Libertad Religiosa, en los pases donde este departamento
brinde este tipo de servIcios.
Documento aprobado por laJunta Directiva de la Asociacin General el 9 de julio de 1990
en el Congreso de la Asociacin General de Indianpolis, Indiana
298
sulm otras afecciones, como por ejemplo la tuberculosis. En
caso de que estas se presenten, es necesano tomar las precau-
Clones adecuadas y respetar la confidencialidad de los alumnos
con VIH. Padres y maestros han de ser informados respecto a la
naturaleza del sida y a los pasos que han de darse para prevenir
el contaglO. El Departamento de Educacin de la Asociacin Ge-
neral cuenta con directrices y currculos de gran utilidad para la
formacin sobre el Sida en nuestras instituciones educativas
El sida y las instituciones adventistas de salud
Los hospllales y las clnicas adventistas han de ofrecer un
entorno en el que los pacientes de SIda puedan recibir atencin
compasIva y ele calIdad All11lsmo tlempo, es necesano aplicar
proCl'dllllll'lllOS y regla\llelltos que garantICen la segundad de los
c\llpleados, dc \llanera que se reduzcan almml110 las exposicio-
nes al l"lllltaglo 'Iodas las aguJas, .Jcnnglllllas y eqmpos quirrgi-
cos debcn ser estenlIzados en forma adecuada Tanto la sangre
como todos los productos relaClonados con la sangre deberan ser
anahzados y mampulados de la manera ms segura posible El
Departamento de Salud de la AsOCIacin General cuenta con
onentaciones para prevenir el sida en las instItuciones mdicas
El sida y los obreros internacionales
Los obreros que trabajan en terntonos fuera de sus pases re-
ciben instrucciones especIales sobre los problemas sanitarios de
los lugares donde han de trabajar Entre esos problemas se en-
cuentra el sida, por lo que reciben formaCin sobre dICha enfer-
medad La Iglesia sugiere a quienes hayan de VIajar que eVIten
ponerse myecCIones siempre que tengan acceso a medICamentos
que se administren por va oral. Se les aconseja que lleven con-
sigo agll:Jas Y Jeringuillas desechables para su uso personal, y que
eVIten las transfuslOnes de sangre que no haya sido adecuada-
mente analizada
Reflexin final sobre el sida
Los miembros y los empleados de la IgleSIa Adventista del Sp-
tl1110 Da llenen la obligacin cnstlana de responder positivamente
304
E
L SIDA (sndrome de mmunodeficiencia adquirida) se pro-
paga cada vez ms semana tras semana, hasta el punto en
que ya tememos por nosotros mismos y por nuestras
11.1" Nos preocupa el hecho de que no haya vacunas ni curaCIn
.1 1.1 vista, Queremos ser fuertes, pero nos sentImos impotentes
.lIllc la que se ha convertido en la plaga de nuestros das
l De qu manera respondern los adventistas a esta cnsis mun-
,11.117 Cmo reaccionarn los administradores de la iglesia, los di-
11,I',l'ntes de las instituciones educativas y sanitarias, y las iglesias
1,,( .des' Cmo responder cada miembro' Por medio de sus res-
IlIlc"tas a la epidemIa del sIda, los advenl1stas ciclan patente su
111I"It'm y propsito Hemos de preguntarnos Revelan clara-
IIll'llte nuestra misin y propsllo el rosl ro y el cmazon de 1)10"
Idlqados en la VIda y las acciones de \1 dC"C.IIlHh !'c-
It'lar el amor redentor de Cnsto, hemos dc ddclCIH 1;11 l'nlll' la
,'1 dCl1uedad y las cuestIones morales, y 1<11 1111.1 aCllllld (0111-
1,.I"lva y positiva hacia las personas que paden'll "ld;l, OIIClll'll-
,1, ,les aceptacin y amor, y proveyendo para ";11" IH'lC"ld.ldc"
liwas y espintuales, Deberamos sentirnos avergoll;';lllo" ;lIlIc el
11'( hazo social que expenmentan quienes sulrellc"la Cldl'lllIcdad
liemos de estar adecuadamente mformado" "oh,,' lo" Ill'ligms
,kl ";Ida y sus vas de contagio, y utilizar esta II1lollll.tl IOll para pro-
h'glTnos nosotros y para que los dems sepan <IIC (llll'dcll hacer
jI.II.1 prevenir el contagio,
es el sida?
1:1 sIda es una enfermedad contagltlsa por el virus
,11' IIllTIunodeficienCla humana (YII-I) l:stc virus se mtroduce
, 11 d torrente sanguneo destruyendo una parte VItal del SIstema
299
mmunolgico del organismo. Esto hace que el organismo sea
incapaz de defenderse contra una amplia gama de infecciones y
ciertos tipos de cncer.
La ciencia mdica trabaja intensamente para combatir el sida.
Existen algunos medicamentos que retrasan el comienzo de la
enfermedad, y otros que se han demostrado eficaces contra al-
gunas de las infecciones que adquieren los enfermos de sida. A
pesar de ello, hasta la fecha no existe vacuna ni cura contra el
sida, ni se espera contar con ninguna en un futuro cercano
Cules son los sntomas del sida?
Inmediatamente despus de contraer el VIrus, los seres hu-
manos pueden transmlllr la enrermedad aunque ellos mismos se
SIentan bIen y no presenten nlllgn sntoma de la misma. Los an-
lISIS de sangre que se suclm realIzar para detectar la presencia del
vIrus dan resultados negatIvos entre los dos y seIs meses poste-
rIores al contagIo y, en algunos casos, hasta los doce meses. In-
cluso cuando el anlIsis de sangre da resultados positivos, los
enfermos por lo general siguen sin presentar sntomas durante
varios aos Durante este perodo de incubaCIn pueden seguir
contagiando a otras personas Por lo general, el sida se desarrolla
entre los cinco y quince aos postenores al contagio. Hasta el mo-
mento (1990), parece ser que casI todos los infectados por el VIH
tarde o temprano presentarn sntomas y morirn de esta en-
fermedad.
La etapa mtermedia de la mfecCIn presenta dIVersos snto-
mas que mcluyen la prdida de apetito, una prdida drstica de
peso, fiebre, erupciones cutneas, inflamaCIn de los ndulos lin-
fticos, diarrea, sudores nocturnos, fatiga y debilidad Los enfer-
mos de sida pueden mom como resultado de esta etapa, sin haber
desarrollado las infeCCiones especficas asociadas al sida. Debido
a las infeCCIOnes, los enfermos de Sida suelen sufnr recadas de
neumona, infecciones bucales, de garganta y de los mtestinos,
dIarrea, prdida de peso, fiebres prolongadas y cnceres pocos
comunes El virus tambin puede atacar al sistema nervioso y
daar el cerebro, provocando prdidas de memona y de coor-
dinaCIn, debilidad y alteraciones de la personalidad
300
,1 1,)', enfermos de sida y de tratarlos de lorma apmpiada, as
,(11110 Jess nuestro Salvador trat(l a los ellllTlllOS y a los parlas
,J- la sociedad. Lamentablemente, c11l111lldo respolllk a lo,> el1-
1"llllllS de sida de la misma malll'raell lJlll' se Il'SpOlldlO l'll el
11,I"ado a los leprosos: como SI lerall pl'c:\I11illll"OS porl:ldores
JI' 1:1 muerte que han de ser lllargil1ados y l''>lJlllvadll'> Pl'IO
1 lllle;, enJess, nos dio su respuesta Jess IlIzo I1);1S dl' IOlJul' le
, 'l\ Il'sponda, y en ocasiones G\lllln dural1te vario" dl:l" COII l'l
1IIIIlO propsito de tocar y sanar a un leproso Jesus Sll'lllpll'
,t1IITI amor, aceptaCln y perdn a las personas enfermas de or-
1',ltllo espiritual y de otros pecados de su poca Mediante su
,llllor redentor ofreci VIda y libertad de la carga del pecado La
It',hla Adventista del Sptimo Da procura participar del mims-
1,'1111 de Cnsto y, por consiguiente, debe tratar con amor y acep-
1,1' Ion a todos los seres humanos, incluidos los enfermos de sida
( OITIO prevenir el sida
./ 11 mltar la actiVIdad sexual a la relaCIn matrimomal mon-
gama con una persona de la que se sabe que no est{\ Illfcctada
Ion el VIH Cuando una persona II1kctada cOlltlna teniendo
I elaCIones sexuales de manera hahllII:J, se 1'L'l'Ollllelllla elll"ll
del preservativo .
./ lltllizar nicamente agulas o jerll1guilla" l'"lel i11,':ld:l"
./ ;\na]zar la sangre antes de reed)lr Llna t r:\II"III"lllll
./ 1 stenhzar los instrumentos cortantes lJUl' Sl' IIS:111 Jl:1I;1 ".!J.II,
I.lt Llar o ClrcunCldar .
./ ( onsultar al mdICO en las primeras etapas lkl l'lltll:lI:I.',1
./ 111i'Lmuar a otras personas sobre cmo pl'L'Vl'1111 el "ld.1
./ II)mar la decisin de evitar conductas de 11l'''',lll (llllll Jl(lr
('Il'mplo la promiscUldad sexual o clUSOlk Il'1111,l',llill;" sin
('''tenhzar
I "" 11111, 1110 publicado por la Comi,ion del Sidu de 1<, 11\.., lti, 11111 ( " 11, 1 ti! .{tid,. ,1 ,0"0,('/
l"" ,lllt'{1Cll twl1ento de Salud en el Congreso de lu II\C., ti, IIII (" 11, ltil ,h I'J'JO de In-
,lloIlItil,"II', Indiana
305
1)1 ( I t\RM \ () I RO:' [)l)CLMF" I U:'
adecuadas de evangelIZacin y adoracin, considerando su
aspecto mental, recrrase a una educacin de alta calidad;
con respecto a la salud del cuerpo, provanseles infor
macin y programas; y en lo social, bsquese la frater
nidad en la iglesia y en eventos comunitanos
vi. Preprense recursos que capaciten a los ministenos y a Ja:-.
instltUCIOneS para hacer uso de informacin refenda a
usuarios indiVlduales y a los grupos de usuarios, para ela-
borar matenales que puedan aplicarse de manera espec-
fica a esos indiVlduos y grupos.
vil Elabrense mecanismos que permItan informar y eva-
luar si la Iglesia Adventista del Sptimo Da es una fuente
de Iderenna para consegUir cahdad de VIda y el desa-
rrollo IIltegral de la persona, de manera que acompae
a la 1Il10rlllanlIl que se reCibe habitualmente
( 3 BCllcfiLios cspc/(./(los
I ComunIcar el evangelio de manera que responda a las ne-
cesidades percibidas y que genere esperanza en Cristo.
ii. Que las instituciones provean mtodos para el desarrollo
integral de la persona y que le comunIquen esperanza
iii. Que el pblico en general sepa que la Iglesia Adventista
del Sptimo Da es una fuente a la que recurrir para el
desarrollo integral de la persona.
iv. Que se produzcan materiales tiles para las congrega-
CIOnes y que VInculen las necesidades de los usuanos in-
dividuales o grupales con los recursos de la iglesia.
v. Que existan ministerios y recursos de sostn propio.
d. Debe mejorarse la imagen pblica de la Iglesia Adventista
del Sptimo Da y de sus miembros.
d.l La iglesia es responsable de:
314
1. Crear y conservar iniciativas que muestren que los ad-
ventistas contnbuyen con seriedad a meJorar la calidad
de vida de las personas y las comunidades.
j. Implicar a todas las organizaciones, desde la congregaclll
local hasta la Asociacin General, y a todas las institUCIO-
nes, desde las escuelas y clnicas hasta las pnncipales lIlS-
INFORME DE LA COMISIN
DE ESTRATEGIAS
DE COMUNICACIN
JUNTA DE LA ASOCIACIN GENERAL, 10 DE OCTUBRE DE 1994
Informe de la Comisin
de Estrategias de Comunicacin
Se ur' ue!Ju
1 Accptar cllnrorlllc dc la COllllSln de EstrategIas de Comu-
1l1l'<\C1011 l\llllllUIl doculllcnto dc cstudlO
2 SobClt<lr <1 1<1:-- dlvisloncs quc ITVlscn el documento y eleven
un IIllonl1c a la AsoCIaCIn General con recomendaciones
antes del Concilto de Primavera de 1995
3 RemItir al Concilio de Pnmavera* de 1995, para que se tomen
las medidas que correspondan, el Informe de la ComIsin de
Estrategias de Comunicacin, que reza lo sigUIente.
El presente Informe de la ComisIn de Estrategias de Co-
municacin ofrece estrategias para abordar diversos asuntos
de importancia que afectan a la iglesia tanto en lo que respecta
a las comunicaciones mternas como externas
AnLecedentes
BaJO la direccin del presidente de la Asociacin General, du-
rante el Concilio Anual de 1992, se tom el acuerdo de prestar
atencin a las cuestiones y problemas relacionados con las co-
municaciones que lleva a cabo la IglesIa mundial, a todos los m-
veles, a travs de los medios estableCIdos de la pgma impresa. Se
propuso un uso ms amplio de los medios electrnicos, y se inst
a las administraciones a que hagan de su utllizacin una pnoridad.
Los objetivos de este enfoque mundial de las comunicacio-
nes de la iglesia mcluyen conservar la unidad de creencias y de
, I n el hemisferio sur, lase Concilio Otol1dl
306
Inlormc ele la COll1lSII1 tic I lit- ( Ollltll1ll.l\ I\lIl
1111"llln, bnndar alimento espIritual a la lellgre'iia, olrecer Il1lor-
111.11 In sobre la posicin de la Iglesia el1 aslllllo" pllhllcos, y
, '1111 rarrestar elementos que proVOGlII lllSI'( JI'd la"
;J propsito de la Comisin de !'sI ralegia" de ( Ollllllllcal i011
tic 1993-1994 no ha sido repet i r 1;\ lahol 1I1'vada a caho por la
'tlllllSIn anterior, sino que se ha Illlelllado rdol/ar, COlllplc-
IIH'Illar y fortalecer las propuestas de esla
el ConcIlio Anual ele 1993 se tom un acuerdo ;Idll IOllal
"lid que se indicaba que las comunicaCiones conslituyen uno de
1, 1" seIs asuntos de inters que deben ser debatidos por la Iglesia
1 11 parte, la creacin de la Comisin de EstrategIas de Comum-
, .11 In fue una respuesta directa al acuerdo de 1993, El infonne
,11' la ComisIn se ocupa de la necesidad de preparar una estra-
11)',1;1 que fije las directnces de las comunicaciones internas y ex-
1I'IIlas de la iglesia (Concilio Anual, acuerdo 250-93G, lnfonne
,11' la Comisin de Anlisis Mundial y Recomendaciones para la
I '1. 111 I [cacin Estratgica, 1993 Annual Council Booklet, p 28)
El infonne que se presenta a contmuacin se divide en dos
I,.mes una propuesta de cstrategia, y la propucsla de 01 ras ac-
, 1, Ines, que incluyen los chvcrsos Illodos de Ilcv;lI a la pi aellca
,111 ha estrategia para que sea m;s dicaz
Declaracin estratgica y razn de ser
'le recomienda
, ", Adoptar los siguientes puntos como declaracilI ni I tll('g< el g('-
neral que regule las comunicaciones tanlo inl('nJtI,\ ((//'1/) (,x-
lemas de la iglesia:
Los adventistas comunicarn su csperanza hal'll'llllo hlllG\-
1*' en la calidad de Vlda que se halla cn (nSlo l'lll'''llllll'n de
l' Ida la comunicaCin de Dios respeclo de "1 Illhlllll es que
" 1 )IOS es amor (1 Juan 4: 16), Este alllor lIuye ;1 1I aves del co-
1, I 'on humano generando esperanza (Rom ') 2l DIOS, que es
,,1 lundamento de la esperanza, COIllUI1IC\ gozo y paz a la 19le-
.1.1 ya sus miembros, de manera que la paz lIuya haCIa el mundo
15: 13). Solo en Cristo se obtlcne la plCIlIlUd (Col. 2: 10)
307
In[ormc de la CtlffilSlon de I ..,tl:ttegl,l'i de (1l1llunllaC1Lm
lltuciones educativas, de salud, dc puhltcal'tollcs o S1t11t-
lares, en el mejoramiento dc la lt1lagCl1 puhlica dc la Iglesia,
segn los prinCipios Cll la pre'iellll' e'ilra-
tegta de comunicaciones
111 Hacer de la comumcaClll de la cspn:lIlza, que e..,la lell-
trada en la cahdad de vida Cll CrlSIO, Ull l'Ollt'l'plO llave
de las iniCiativas de COI11UlllGICIOn pblica
d 2 Para llevarlo a la prctica
1 Desarrllese a todos los mveles, baJo la direcClll del Dc-
partamento de Comunicaciones, un plan activo y delt-
berado que contemple la participacin comumtana con
la colaboracin y el reconocimiento de las organizacio-
nes de la iglesia y de sus miembros.
11 Crese una red internacional de noticias adventistas, baJo
la direccin del Departamento de Comumcaciones, que
bnnde noticias e informacin a las pnncipales agenclas de
noticias del mundo y a las agencias de prensa no perte-
necientes a la IgleSia Adventista del Sptimo Da Las no-
ticias describirn las acllvKlac!es internaCionales de la
Iglesia, incluidas las que llenen por ohll'llVO mcorar la ca-
lidad de vida.
111 Debe desarrollarse y adoplarsc, halO \; dIIH'C\(lll dcllk-
partamento de ComumcaCloncs, un prolocolo de IdCIIII-
dad corporativa para que sea usado por la Igll'..,la Illulllltal,
y que incluya el logotipo y la Idcnlihcaclollllt",IIIIIIV,1 de
la iglesia,
IV El Departamento de ComunicaClOlles ha de l 1 cal UIl
programa que permita valorar la I\1wgl'll qUl' la", l'llll-
gregaciones locales proyectan en sus UlIllU-
mdades. Las caractersticas a tener en l'Uellla Illduyen la
apariencia de la iglesia, la hospnahdad de \; l'Illlgrcga-
Cln y la mteraccin con la comu\1Idad
v Se comenzar a utilizar un programa de relaCiones con
los medios de comunicaCin y dc geslloll de cnsis que
pelmita abordar las necesidades dc los mcchos de comu-
I1lcacin en todos los niveles de la Iglesia, y que destaque
315
La Iglesia Adventista del Sptimo Da nunca pIerde dc \' 1',1.1 1.1
bienaventurada esperanza La Iglesia cree que Dios brlilda 1111
mensaje de esperanza a la humanidad que mejora su call(\.IIIII,
Vlda espiritual, mental, fsica y social. Por consiguiente, h, ,1"
ventistas han de comunicar con urgencia e insistencia cada ,',',
mayores este mensaje de esperanza, para cambiar la vida ('11 ,1
presente, y ofrecer la plenitud de Vlda que resulta de tenl'l' kili
Jesucristo.
Elena G. de White msta vez tras vez a la IgleSIa a que di "
pliegue su mensaje y su miSIn de manera tal que allcnd,1 \.1',
necesidades del cuerpo, la mente yel espritu. En un 1111111""
decadente, doliente y vacilante, hemos de comumcar el plall ItI 1
glllal dc DIOS para la hUl11al1lclad, el cual responde a todas ];., 111
ccsldadcs humanas
La Iglesia ya sc halla en situacin ele conSIderable ventala 1" ti
la Imagen que ha logrado proyectar. En la mayora de los pal',' "
mucha gente perCIbe a la iglesia como una fuente a la que ,1, 11
dIr para hallar una mejor calidad de Vlda. Si la igleSIa aSUIlll' r',ltI
imagen, y la potenCIa por medio de una estrategia \
deliberada, los adventIstas tambin sern percibidos con\!' 111"
mayordomos de una esperanza que va mucho ms all dI' \.1',
expectatlVas terrenales.
La pregunta ms pertmente para poner a prueba toda an It 111
de comumcacin es' Transmite amor e mfunde esperall:,I.'''
El propSItO de la IgleSIa es crear una Vlsin de las comUlll1 ,1
ciones diseada de tal modo que le permita cumplir el ,1',1,111
mandamiento: Amars al Seor tu DlOS con todo tu cora:1I11
y con toda tu alma, y con toda tu mente, ya tu prjimo UlIllll ,1
ti mismo. Una comunicacin de este tipo puede ofrece 1 1111.1
calidad de vida que infunda esperanza tanto para el pre.,rllll
como para el futuro
2, Solicitar a todas las organizaciones de la iglesia que cks(// /jI
llen sus planes de comunicacin, tanto internos como extl'l /IC/\,
segn esta estrategia,
La seleccin del vocabulario que ha de usarse en las 1111t 1.111
vas de comunicacin puede depender de si dicha mlClatl v; 1 (", 1 11
308
Ii " 1, I IlllL'rno O externo, del entorno cultural y soclalcn el quc
, ,1, ., Il\'IIL'lve la Iglesia, y de la organizal'lon quc csll' LTeando
1 , 1111' 1.1\ 1 \'a
1', ,1' lindo con esta estrategia, las orgalllz:\cioIlL'c, L'clcc,i:\>II-
" 1III"[I'll consignar positivamcnte cuale> la IIlL'lm Imllla di'
, "11111111, ,\1 un mensaje verbal, lemas y 1l1Odclo> dI' 11l'lballlll'llI0
'1'" l' .ldll'll atractivos para una dctcrmll1ada cultura
1'.11.111111' esta estrategia cause un Impacto glohales Ill'l'L'c,a-
11. " l. d IIn LT pnondades de concepto y de planilkaCln Sc pro-
1 . '11' 1" 1[ 1 onslguiente que la Asociacin General colabore con
1, ,1111 'Illles en la formulacin de planes que permitan llevar a
1, 1" " 11, ,1 esta estrategia
rl/. '" I'0rar los siguientes principios orientadores:
11 ,,,. "I/g' egacin local ha de ser el principal centro de las co-
111"1/'( adones internas.
1 .1 mundial de la Iglesia Adventista del Sptimo Da
, ,,, <1 \' .. IIII.:ada en iglesias locales. Estas comul1ldades ecleslsl1-
, 1,,, .d,, '>011 la base de todas las aCClOllCS esencIales rclal'lona-
.1, '"11 ,,1 dL'sarrollo de la fe El propSIto de todacolllulllcacloll
; '1' 11 '"lllullldades de re Oc acuerdo co1l1'1 pl:1I1 dI' 1)10'>, la
11111' l' '11' . tll' la Iglesia local son predicar cl cvangcllo c II bt rU11 :\ 11 h
" '111' . 1 '>lasdostareasvmculanalosmlcmbroscncolllullIda-
,1, \, 11 .111 la necesidad de comunicaCIn
I 1 1.'1111111 Y ampho creCImiento de la Iglesia genera desalos y
1" '1IIIIII,I.'llc" cspeciales para las comunicaciones, que la Iglesia
"." 11.1 .I\I'lltlcr en el mbito de la congregacin local. La espe-
'11' 1 \ 1.1 Illl'llIlUd son partes esenciales de las comunicaciones
,,", 111 1 \ 11 IllCjor lugar para ofrecerlas es la comunidad de
1, 1,1, 1.1 1,1, ,d
, I I, "'.1, \Id (', Icsponsable de:
1 I ' .. lllllllar y, donde fuera necesario, adaptar sus sistemas
,1, "tlllllll11',\CIn mterna para que el flUJO de la informa-
, l' <11 ,",Ie dirigido a la congregaCIn local.
309
cmo los adventistas contribuyen a mejorar la calIdad
de vida de sus comunidades.
vi. Incluir instruccin bsica sobre relaciones pblicas y
medios de comunicacin en todos los programas for-
males de educacin teolgica y pastoral, y en cursos de
formacin para pastores ya graduados.
vil. Los responsables de comunicaciones y los pastores de
las Iglesias locales recibirn una capaCItacin similar que
les permita saber cmo evaluar y aprovechar las oportu-
mdades de comunicacin en sus congregaciones o d o ~
los programas de este tipo tendrn que basarse en la es-
trategIa de comumcaCIn de la igleSIa.
VIII Cada divisin desarrollar y aplicar programas de pro-
l1loClln de la Imagen de la IgleSia a cinco y a diez aos
Vista, que ahorden las necesidades especfICas de su te-
rntono
IX Bnndar oportumdades de establecer comumcaCIn, por
medio de diferentes estilos de confraternizacin y ado-
racin, para satisfacer las necesidades de las diferentes
comunidades, de la misma manera en que se reconoce
el valor de la diversidad tmca y lingstica dentro de la
Iglesia
d.3. Beneficios esperados
Mejorar la imagen pblica de la IgleSIa como una orga-
mzaCIn cada vez ms centrada en el cumplImIento de
la comisin evanglica de una forma que contrbuya a
mejorar la VIda de cada persona y de la comunidad en
general
ii. Que toda la IgleSIa trabaje conjuntamente para mejorar
su aceptaCIn pblica mientras lleva a cabo su misin.
c Proyectar una Imagen coherente.
d.4 Las divisiones y las uniones.
Considerando la amplIa gama de tecnologas que se necesItan
para comunicarse con las congregacIOnes locales, la diversa per-
cepCIn pblica de la iglesia en los pases que forman las diVISiones,
y la necesidad de usar plataformas y enfoques de comunicaCIn
316
ii. Poner la informaCIn bsica a disposicin de las e, 111)',11
gaCIones locales, de manera que cada miembro IHI"'''I
estar informado y ser instruido.
iii. Incluir una cantidad mnima de materiales de i 11"111 il
cin en el Idioma apropiado como uno de los nil"II,,"
para registrar que un pas, zona o grupo de persoll:I'. 1101
sido alcanzado.
iv. Comunicar esperanza a sus miembros centrndose, '11 L 1
calidad de Vlda que gozarn cuando alcancen la pil'llillld
en Cristo
v Que en cada aCCIn de comumcaCIn se refleje el :1111,11
por los miembros, para que la esperanza pueda pl"(\dll
C11" una lesldlcaCln elecllva
a 2 Pw u l/evado u la /71 cliw
310
1 Caela dIVIsIn o umn es responsable ele reVlsar sus i ~ l '111.1
ele comunicacin con las iglesias y preparar recomen( I.It Ii ,
nes para la Junta directiva de la diVlsIn correspond"'1I11
respecto a cmo adaptarlos a las necesidades de eSI:l" 1",
mformes de las medidas tomadas y de los sistemas :1]111\ ,J
dos han de ser remitidos al V1cepresidente de la Asoel:1t 1\ q 1
General asignado al Departamento de Comunicacil )11t ...
ti. La asociacin o misin ha de dirigir al menos U11:1 1"
mumcacin mensual a la congregacin local, brind,lI" 1"
instruccin, conexin con la miSIn y el mensac d,' 1"
iglesia, e informacin sobre su progreso y sus pLIII''''
iii. Ha de incluir los siguientes temas dentro de los 111:11,'11.1
les bsicos de mstruccin dingIdos a cada mI e III 1 11 I I ,11
iglesia'
1. Cmo aceptar a Cristo.
2 Cmo VIvir como cristianos adventistas
3. Cmo integrarse en la vida de la congregacltlll l' ,1,
la sociedad.
4 Las creencias fundamentales de la IgleSIa
1I iI "rme ele la ComiSlOn de l:SII aleglas de Clllllllllll allon
11 I.I!lur<lCIn de estos matenales es responsahilldad de la
'" 1.1. 1.111 Mmlsterial, en colabonlClon con las ellJtonales de
1, 11,1. ,1.1
1111.1', l'llngregaciones donde haya iletrado.." "'l' pOlldra a di..,-
1 ' l. 1"11 de los feligreses matenales COll las 1l1hlllaS telllalll':IS
1" 1" 11 l!llmatos que les resulten comprellsihles, !'sta tarea cs-
' ,l' ,ligo del lder espiritual de la congregaCloll
, I /1, III'/Ie esperados
1 'o!' desarrollarn sistemas capaces de mformar de ma-
IH'I,I efectlva y rpida.
11 ( ,Ida miembro recibir instruccin, se conectar con el
y la misin de la iglesia, y estar informado de
'011'" progresos y planes,
111 1,1 I)rcsencia adventista estar basada en una testificacin
','lllda sobre la cual la iglesia puede desarrollar su misin.
1 \ 1 (1.., Ichgreses obtendrn amor y esperanza al expenmen-
1.11 la calidad de Vida que resulta de la plenitud en Cnsto,
,. "" \ 1/111' mpacitar a las congregaciones ya los miembros de
,,:/, \'" paYa que sean comunicadores eficaces en sus respcc-
111,1\ l/I111unidades.
/,' 1,1:1('\;(/ es responsable de
1 IJH hllr estos cuatro elementos en sus comunicaCiones 111-
11 111,1";, cada uno de ellos dentro de su respectivo contexto
1" h/uipar. Instruir y capacitar discpulos.
1" Illformar. Proporcionar informacin esencial sobre
la Iglesia.
'," /-c/U( ur. Dar a conocer el sistema bsico de creenCIas
1" III\pllar. Por medio de ejemplos,
11 \H,II porque toda comunicacin interna muestre sen-
',illlhdad haCIa las diversas necesidades de los diferen-
l. ,',n,os, edades, razas, idiomas, etnias y culturas,
111 1'1111,11 InlClatlvas administrativas para que la transmi-
,J." 1 (k \; Il1formacin a las congregaciones se realice en
11. ",!lll Y lorma.
311
LA REPRODUCCIN ASISTIDA
O FECUNDACIN ARTIFICIAL
L
os PROGRESOS de la tecnologa mdica han condumio a la
creacin de diferentes tipos de intervenciones cuyo propo-
sito es asistir a la procreacin humana, Procedimientos COIllO
la inseminacin artificial, la fecundaCln in vitro, teros de alqUI-
ler, la transferencia embrionana y la clonacin, proporcionan cada
vez ms opciones de reproduccin humana, Para los cnstianos que
desean actuar conforme a la voluntad de Dios en este aspecto, di-
chas intervenciones plantean ciertos dilemas morales
El deseo de tener hIJOS es un sentimiento fuertemente arrai-
gado Cuando este deseo se frustra c1ehido a prohlemas de II1fer-
t dldad, el desencanto provocado por la II1clJ1<Il'ldad dc pn ll'rC;1I
..;e conVIerte en un peso ahrulllador para Illlll 1 H 1" 1l1;lt 1111 H lIIIO"
: desencanto que sIenten IllCI'l'l'C Illw"tla 1 0111j1ll'11"1011 y :ljlOytl
No debe sorprendernos quc 1111Il'ha" p.llq.I<, ljl\(, ',ldll'll jlloll\c
Illas de infertilidad recurran a las 111Il'va" tn 11010,l',1;1" tjlll' I.I"tlll'
cen la fecundacin para tratar de rccuperar "u..; d ""illlll''' 1ll'1 tlltI: 1"
<)111 embargo, de la mano del poder de esa.., tCCIHllo)',I:I', 11\"'\',.1 1.1
responsabilidad de decidir cundo utIlizarlas, l' 111\ 1t1"0 ',1 Iltdl
carlas o no,
Convencidos de que a Dios le preocupan toda" l.", dlllll'INtl
I1('S de la VIda humana, los adventlstas pn ll'ur;\I1 d( '"clIllIll y pOlllT
('11 prctica los pnnciplOs diVInos relaclonadl h l'011 1: 1 1('( II11dal'lOIl
1 Al capacidad de procrear es un don dIVIIHI, y h:1 dc "lT utdlzado
para glonficar a Dios y bendecir a la hUlllallld:ld Mnll;\I1ll' un CUl-
t\adoso estudio de la Biblia y el mll1lstl'IIO llt-I hpll'ltu Santo, la
1 lllllunidad de fe puede identifIcar los Imlll'Ij)J(ls IUl1damentales
tlue onentan la toma de decisiones en rclalllll1 l'llll este asunto
I nt re los pnncipios fundamentales, se encuclll mn los siguientes,
325
1)1 l I ,IR,Kll )!\.L -', llRIL'\ [!\( -, ) O 1 ROS DOCGMI:N ro'>
IV. Compartir la informacin de manera sincera, honesla
y responsable.
b.2. Para llevarlo a la prctica
i. El Departamento de Educacin, en consulta con la ad-
ministracin, preparar un programa de capacitacin di-
seado para eqUIpar, informar, educar e mspirar
. Los mtodos de comunicacin han de incluir uno o
ms de los sIguientes elementos:
.1 programas multimedIa,
.1 presentaciones personales,
.1 escemficaciones artstIcas,
.1 partes musicales y
.1 puhlicaCloncs
111 Ilan de Introducirse nm dcclsln las tecnologas de la co-
lllunicaCln, con el de desarrollar sistemas soste-
I1lbles de transmISIn de los mensajes. El Departamento
de Comunicaciones tiene que elegIr y evaluar estos siste-
mas.
b.3. Beneficios esperados
1 Las congregaciones y los mIembros de iglesia han de
ser capaces de comunicarse de manera efectiva entre
s, con las dems orgamzaciones de la iglesia y con sus
comunidades
II Todos los miembros podrn recIbir informaCIn de
forma positIva.
III La transmisin de la informacin ha de ser eficaz
iv Ha de aumentar la confianza en el liderazgo y la com-
prensin de la problemtica y los planes en lo tocante a
la iglesia y a su misin
c. La Iglesia Adventista del Sptimo Da ha de convertirse en un
referente para toda persona que busque su desarrollo integral.
c 1. La iglesia es responsable de:
312
Relacionar la verdad bblica con las necesidades actua-
les de una manera que sea correcta desde el punto de
VIsta teolgico y satisfactoria en lo vivencial.
Informe de la Comisin de dc (,Ol11l1IlIC\(]()n
11 Dar a conocer la cahdad de vida qlle puede alcanzarse SI
se comprenden las para el desarrollo
integral de la persona, en sus lI1elllal, es-
pintual y social.
III Mejorar la eficacia de las C0I111llllcal'iollc,>, de IIl;lIll'1'a qlle
estas sean sensibles a las necesidades dc la COlllllllldad a
la que estn dingldas, y que ]1erlllllal1;1
aceptarlas en su propio conlexto
IV Idear iniClativas de baJO costo y ministerios elecllvos
de sostn propio .
.2 Para llevarlo a la prctica
1. Todas las actiV1dades de servicio a la comunidad deben
mostrar sensibilidad hacia los tres elementos bsicos
de la evangelizacin:
10. La relevancia que tienen para el receptor
2. La disposicin del receptor hacia la verdad
3, El permiso del receptor para compartir el evange-
lio cnstiano.
II Han de sohcitarse a los dlvcrsos Illll1lslerlos e
nes que creen mstrumenlos que les pl'l'lI1ll:1I1 l,lIllll :1Il\OC'
valuarse como que los l'V;JlICll '>11 ('!cellvldad :1
la hora de eomumcar una calidad de vida qlll' II,tll:l '>1I
plenitud en la esperanza que l10sda 1)llh plll IIWdllldc
Jesucristo
lli Han de soliCltarse a los dIversos 111 i I1Isll'l'lll'> qlll' l''>l III 1 \('11
formalmente, al menos una vez al ano, 1.1'" PI(,lllllP,lllll-
nes de los que no son miembros re:-,pn III .1 1(,llla'> Il'ia-
cionados con la calidad de Vida
IV Utilcense los resultados del pUl1lD :1I11clllll P,II:lllcar 1111-
ciatlvas de serV1cio comunitariO I">la.., debe-
ran tener en cuenta a la cOllgregacloll qlle llI"galllza el
evento y asimismo guiar a los 111 1 l'I'l'Sadl h para que opten
por la calidad de vida
v Srvase a las personas de una 111:\IlLT:llIlIegral Temendo en
cuenta su naturaleza espint ual, husqLll'l1se oportunidades
313
'jlll' plledan adaptarse a los diversos COllll'xlo" ell lo" qlll' opera
1.1 1,1'.Il'''la, es necesarIO que se siga desarrollallllol'"l;ll'''ILlll',I!,I<1ell
, 1 ,llllhllO de cada diVIsin y uniln
" 1('( (lmienda
1 Solicitara cada divisin qlle lIltlll'l' el PIIl('l'''ll p;lIlll'lp.\
tlvo desarrollado para las "l'IS clIl'slH lile" 1'1'1111 ;tic,, lllll'
permitan aplIcar y desarrollar la esl rall'..',ia de l'lllllllllic;l-
Cln, y brIndar mformes sohre Inlclalivas esl rall'..',lcb que
sean revisadas por el Consejo de Estrategias de COl11l1-
nicaCln.
1I Solicitar a las Juntas de las diVIsiones y uniones que pon-
gan en prctica la estrategia de comunicacin en sus te-
rritorios, y que establezcan metas mensurables que
puedan servir para efectuar revIsiones y evaluar las ini-
ciativas de comunicacin
d.'5. Instituciones que utilizan los medios de comunicacin para
alcanzar a la comunidad
'>c recomienda soliCItar l las mstltUl'lones que utillzall los Ille-
(111)0.; de comunicaCln para alcanzar a la lIlIllllllldad, Illllllldo"
1, )', centros de producCln Illultlllledla y la" l'dlloll;"I''', lilll'
a Apliquen en todo el mundo la esll ;tll'gl;1 de l 01111 lIlll ,1
Cln por medio del desarrullo dl' pro..',I;tll1a.., 1 illil'II'IIII''''
con la Declaracin de Estrate..',la.., de (.0111111111 ;111011
h Acepten la tarea clave de comunicaN' 1011 1;1'" ;lIldll'lll 1.\'"
no cristianas y seculares.
([6 Ciclo de planificacin 1994-1997
\c recomienda adoptar el sigUlen le lll' lo l k I11.lI1 ti" ;11 1011
11)1)4-1997
1". Acciones administrativas
a Concilio Anual de 1994. Distnhucloll de la e..,ll ale..',la entre
los dirigentes de la Iglesia como dlllllllll'lllo de estudio.
b. Juntas de fin de ao de las divisi(J/1c\ (1 i)IH) ExplIcacin y
presentaCln preliminar del doeulllelllo de estudio en las
Juntas de fin de ao de cada dlVISIll1l
317
c. Concilio de Primavera* de 1995. AnlIsis y acuerdo para re-
comendar la estrategia al Congreso de la AsociaCln Ge-
neral y al Concilio Anual de 1995.
d Juntas de medio ao de las divisiones. Presentacin de la es-
trategia en las juntas de medio ao de cada diVIsin en
1995.
e Congreso de la Asociacin General 1995. Anlisis y adopcin
de las estrategias bsicas en el Congreso de la Asociacin
General
f. Concilio Anual de 1995. Acuerdo final del plan detallado.
g Juntas de .fin de ao en las divisiones (1995). Adopcin y
aplIcaCIn ele la estrategIa en las Juntas de fin de ao de
cada dIVIsin
2". Planes de apliwcin
I.a apllclCin de la estrategia requiere
1(> La organizaCIn de la estrategia
2 La capacitaCln para comprender el uso de la estrategta
30 Investigaciones preliminares para establecer los pa-
trones de evaluacin.
4. TIempo de prueba de la estrategia
5. La contextualizacin de la estrategia para regiones y
aCtlvidades concretas.
6. La adopcin de la estrategia como un prototipo de co-
municacin.
Si bien este proceso puede llevar vanos aos, es posible obte-
ner resultados mensurables en estos aspectos en las primers eta-
pas de su puesta en marcha.
Se recomienda.
10 Solicitar al nuevo Consejo de Comunicaciones que d
la mxima prioridad al desarrollo de un plan de apli-
cacin de tres, cinco y diez aos.
2. Adoptar el siguiente plan de aplicacin de tres aos de
manera temporal, hasta que se pueda poner en marcha el
plan definitivo. Este plan intenno habr de coordinarse
, En el hemisferio sur. lase Concilio Otoal
318
1. La reproduccin humana forma parte del plan de Dios (Gn.
1: 28), Y los nios son una bendicin del Seor (Sal. 127: 3;
113: 9). Cuando se emplean en armona con los principios b-
blicos las tcnicas mdicas que ayudan a las parejas estriles a
tener hijos pueden aceptarse con tranquilidad de conciencia.
2. Quienes no hayan tenido hijos no tienen por qu cargar con un
estigma social ni moral. Nadie debera ser presionado, con o sin
asistencia mdica cualificada, a tener ~ o s (1 Coro 7: 4, 7; Rom
14.4; Mat. 19: 10-12,24.19; 1 Tim. 5. 8) La decisin de em-
plear tcnicas de reproduccin asistida es sumamente personal
y ha de ser tomada conjuntamente por los dos cnyuges, sin
ningn tipo de coacCin Existen muchas razones aceptables,
l11dLlldas la salud y las exigencias especiales de algunos tipos de
servIcIo cnsllano (1 Cm 7 32, 33), para que una persona de-
CIlla 110 procrear o poner Il1llles a la procreacin .
.l. El ideal de Dios para los nios es que puedan disfrutar de los
beneficios de una familia estable con la participacin activa
del padre y de la madre (Prov. 22. 6, Sal. 128 1-3, Efe. 6: 4,
Deut. 6: 4-7; 1 Tim. 5: 8). De ah que los cnstianos puedan
buscar ayuda profesional para el proceso de reprodUCCin
mcamente dentro de los lmites de la fidelidad y la conti-
nuidad del matrimonio. Recurnr a una tercera persona, como
sucede por ejemplo en el caso de los donantes de esperma, las
donantes de vulos y el alqUIler de vientres, implica diversos
problemas mdicos y ticos que es ~ o r evitar. La identidad
famihar y gentica es aSimismo fundamental para el bienes-
tar indlVldual Las decisiones relacionadas con la reproduc-
cin aSistida deben tomar en cuenta el impacto que tendrn
sobre la herencia gentica familiar.
4. La vida humana ha de ser tratada con sumo respeto en todas
las fases de su desarrollo Qer. l. 5, Sal 139: 13-16). La fe-
cundacin artificial exige que seamos sensibles al valor de la
Vida humana. Procedimientos como la fecundacin in vitro re-
qUIeren tomar deCisiones preVias sobre el nmero de vulos
que sern fertilizados y asumir el dilema moral que implica la
eliminaCin de los preembriones que no sean utilizados.
326
con los calendarios generales de la Iglesia I.a t,\Iea de
coordinacin ser responsahilldad del VIL"l'pll'..,ldl'llte
asignado al Departamento (lL- ( llllllllllcal'i(llll''i y del
director de Comunicaciolll's, COII la ayllda del a..,is-
tente del presidente.
:\ l/O '995
/I'/( cr tnmestre. Establecimiento de un protocolo que plTllllta
'tll11prender y utilizar esta estrategia Destlllar londos del pre-
'.llpuesto de 1996 para llevar a la prctlca esta estrategia
11 (lIurto tnmestre. RealizaCln de investlgaciones prel1l1llnarcs
('11 Clen nichos especficos, y que al menos el cuarenta por
, Il'nto de los objetivos se encuentren en lugares donde la igle-
~ a tiene escasa o nula presencia. La investigacin preliminar
deber mcluir dlez preguntas bsicas que sean comunes a
1I ldas las divisiones.
'\!lO 1996
/'/ mer tnmestre Se micia una reviSin estratgICa ele un <1110
de duraCln por parte de las mStltuel0nes, departamcntos y
Illvlslones mundiales sobre la manera de l onlextualiz.lr y ada-
ptar el plan a los entornos locales Se desarl'llllall lo'i planes de
,ll'Cln que habrn de segUirse a partir del PrJllll'l tllllll'..,tll'
(le 1997
11 )cgundo tnmestre Se reciben los mrormcs IIlIClaks pOI p.lrtl'
de todas las diVISiones de la 19leSIa mundial relaclollados U)JI
UIl Plan de Gestin de Crisls, que incluyen cuatro COl1lpO-
Ilentes comunes:
1" Gestin de la crisIs por escrito.
2" Nombramiento de un portavoz
)" Cadena de mando ante la eventualidad de una crisis
-+" Estrategias para anticipar la respuesta a una criSIS.
III k/( LT tnmestre. Se reciben los informes imciales por parte de
Illlbs las diVisiones de la iglesia mundial relaClonados con el
,llea de evangelismo, que incluyen tres componentes estndar
1" lnvestigaCln prelimmar antes del esfuerzo de evan-
gc lizaCln.
319
1)1 ( 1,11(,1, Il ,'1'1.11.'\ 1.'llI(1"r \ rxx L \1I:r-.!<.)"
2 Resumen de cmo se aplic la estrategIa en el esfuerzo
de evangehzaCln
3. Investigacin posterior al esfuerzo de evangehzaCln
que permIta medir y evaluar los resultados.
IV Cuarto trimestre. Se reciben los informes miciales por parte de
todas las diVlsiones de la IgleSIa mundial relacionados con la
aCtlvIdad de Imagen pblica, que incluyen tres componentes
estndar
10 InvestigaCln preliminar en los nichos designados.
2 Un tres por ciento de mejora de la imagen pblica en
los nichos que tengan una presenCIa ya establecida de la
IgleSIa Aclvenl1sta
)" Un cinco por l'1l'1lto de lllCJora de la lmagen pbhca en
los nichos que aun no cuentan con presenCla adventista.
V /11/'" 1111' lIl1/[' el COIuilio Al1ual de tres Illlclativas de prueba.
1" (;estn de cnSlS
2 Evangelismo.
3" Imagen pblica.
VI Inscripcin para la aphcacin regIOnal de 1997.
Ao 1997
1. Primer tnmestre. Lanzamiento del plan regIonal contextua-
hzado, que ha de continuar durante todo 1997
11 Segundo tnmestre Informe ante el ConClllo de Pnmavera* de
1997 del lanzamiento de la estrategia, por parte de cada diVl-
sin de la IgleSIa mundlal y de las instituciones de la igleSIa
III Tercer trimestre Encuesta de anllsls de las iniciativas estra-
tgicas por parte del Consejo de ComulllcacIOnes
IV Cuarto tnmesLre Informe ante el Concilio Anual de 1997 del
progreso de las iniciativas regionales
Ao 1998
1. Primer trimestre. Revisin y evaluaCIn de las iniciativas re-
gIOnales por parte de cada regln
I 11 el hemisferiO sur, Icasc Concilio OtOd],'
320
'. I.as decisiones concernientes a la procrcadn han de basarse
en infonnacin completa y precisa (Prov 12 22, Efe 4 1'5,25).
I.as parejas que estn considerando rel'lllTlr a algll Illdodo de
reproduccin asistida deberan buscar loda la illlol'lllal'tn po-
sible. Los profesionales de la salud Ikm'll que l'l)lllLlllicar sin
reservas la naturaleza de los procedimienlos, los ril':-.gos lsicos
y emocionales, los costos, los xitos doculllel1lado:-. y los ele-
mentos que pueden 111111tar las probabdldade:-. dl' I'XI!O
11. Los principios de la mayordoma cristiana son relevan/es a
la hora de tomar decisiones respecto a la fecundacin artifi-
cial (Luc. 14: 28; Prov 3' 9). Algunas tecnologas son suma-
mente costosas; por consiguiente, las parejas que buscan ayuda
profesional en este mbito han de analizar de manera respon-
sable los gastos que supongan
Los cnstianos que se vean en la tesitura de tener que aplicar
I "t os pnncipios pueden confiar en que el Espntu Santo los onen-
1 1 I ~ a la hora de tomar deClslOnes Quan 16 13) Al mismo tiempo,
I.l comunidad de fe debelia tratar de entender las aspm1Ciones de
11)"; matnmonios sin hIJOS y las situaciones que se VCI1 ohligados a
l'IJlrentar (Efe. 4' 11-16) Entre las alternativas que puedelll'ol1-
',Iderar las parejas S1l1 hIlOS se elll'uelll ~ l la adOpCIl)11 (.ll:1I1dl)
dehan tomar una deCISIn, cstas pareJas dclX' 1'1 al I "1'1\111 qlle \llll'-
dl'l1 confiar en que su ramdla espll'lluallos l'llllqll'l'lldl'la
1 J", I1l11fnLo recomendado por la Comisin soblc la PCI 'l'('llva el i,l"l/u /( 1" V"I" 11I1
I/IIIIIU CI1 Pine Spnngs Ranch, California, 10 al12 de abril d( 1994, y uI'IlIIJ,,,I,, 1'111 111
IIIII/u IIdministrativa de la Asociacin General en Si/ver Spring, Mwyland, el 2(1 /( IlIli,1
,1, /')1)4
327
ln[onnc de la Comlsl(1I1 dc I '>11:1le).';I,\'> de ( (1I1111llIl,\t'lllJ1
j, Consejo de Estrategias de Comunicacin
,1 'ic recomienda designar un ConsCjo dc I '<;t ratcgia" dc ( ,Olllll-
Illcacin de la Asociacin General, SlgltlClHlo c"ta<; palitas
1. Integrantes
.1 Presidente: el vicepresidentc aSlgllado allkpartalllclllo
de ComunicaClOncs
.1 Secretario, el dIrector del Departamellto dc COIllUIlI-
caciones
.1 Adems del presldente y el secretario, el consl'Jo cs-
tar integrado por qumce mlembros en representacIn
de las diversas funciones y secciones de las comunl-
caclOnes, que sern:
- un representante por cada divisin,
-los dirigentes del Departamento de Comunicaciones,
- editores,
- departamentales de Relaciones Pblicas y llbertad Re-
ligiosa,
- responsables de los IllllllsterIOS de COIllUI1Il'<\l'IOl1es,
- responsables de rclaclolll's phlll'a<; dc la" lI1<;t ItllllOl1eS,
- laicos especiahstas ell COI1Hlllicll'\(lll
2, Trminos de referencia
a Poner en prctica el propSito de COIl1Ullll',lI C"pl'1 ;\Ilia
al centrarse en una cahdad de vida que alG\lKC la plclll-
tud en Cristo,
b, Recomendar planes de accin a los departamentos, dl-
Vlsiones e inStltUClOnes para ayudarles a crear una co-
municaCln que sea coherente y acorde con la estrategia
c Informar a las divlsiones y dems organizaciones sobre
las ideas concretas que pueden usar para resolver pro-
blemas que las diVlsiones presenten al consejO durante
su encuentro anual
d Identificar y extender las mlClatlvas de comunicacin
creativa de las divisiones e mStltuclOnes,
e Entrar en contacto con personas que puedan ayudar a
que el consejo formule planes e ideas para recomendar
321
f. Establecer prioridades en el desarrollo de mICiativas ele
comunicacin estratgica
g. Establecer presupuestos para los proyectos e iniciativas
recomendados.
h. Recibir y efectuar una reVIsin de los informes de las di-
visiones respecto al desarrollo de las estrategias de co-
municaCln.
3. Base administrativa
a. El Consejo estar formado por miembros de la junta
Admmistrativa de la Asociacin General, a la que ha de
presentar un mforme
h Por medio de la junta AdministratIva de la Asociacin
C;encral, a la Comisin de Presupuestos y
PIaI1 d 1(';\CI0I1 I:Sl ralglC<\ de la ASOCIacin General.
c Los encuenlros anuales se llevarn a cabo alternndose entre
la sede mundial de la IgleSia en Stlver Spnng, Maryland, Es-
tados Umdos, y sedes de las dIviSIones mundIales La Aso-
CIacin General financiar los gastos de desplazamiento.
Otras recomendaciones
del Consejo de Estrategias de Comunicacin
1. Estructura de comunicaciones de la Asociacin General
Se recomienda
322
l. Organizar las comunicaciones a mvel de la Asociacin
General de manera que dependan de la presidencia de
la Asociacin General, baJO la direCCIn de un VIcepre-
sidente aSIgnado a tal efecto
2. Definir la funCln del vicepresidente general aSIgnado
a comunicaCIOnes de la siguiente manera
l. Responsable ante el preSidente de la Asociacin
General del programa de comunicaCIOnes internas
y externas de la Asociacin General.
2 Presidente de la junta de Centros MultImedia y de
Radio Mundial Adventista
3 Asesor del preSIdente del Departamento de Comu-
nicaciones
1. La reproduccin humana forma parte del plan de Dios (Gn.
1 28), Y los nios son una bendicin del Seor (Sal. 127: 3;
113: 9). Cuando se emplean en armona con los principios b-
blicos las tcnicas mdicas que ayudan a las parejas estriles a
tener hijos pueden aceptarse con tranquilidad de conciencia.
2. Quienes no hayan tenido hijos no tienen por qu cargar con un
estigma social ni moral. Nadie debera ser presionado, con o sin
asistencia mdica cualificada, a tener hiJOS (1 Coro 7: 4, 7, Rom
14.4; Mat. 19: 10-12,24 19; 1 Tim S: 8) La deciSIn de em-
plear tcnicas de reproduccin asistIda es sumamente personal
y ha de ser tomada conjuntamente por los dos cnyuges, sin
mngn tipo de coaccin Existen muchas razones aceptables,
IIlduldas la salud y las exigencias especiales de algunos tipos de
SCI"VIClO CrIstIano (1 Coro 7 12, 33), para que una persona de-
CIda 110 procrcar o ponC\" Itl1ltles a la procreaCIn.
J. El ideal de Dios para los nios es que puedan disfrutar de los
beneficios de una familia estable con la participacin activa
del padre y de la madre (Prov. 22: 6, Sal. 128. 1-3, Efe. 6: 4;
Deut. 6: 4-7; 1 Tim. S 8) De ah que los cristianos puedan
buscar ayuda profesional para el proceso de reprodUCCIn
nicamente dentro de los lmites de la fidelidad y la conti-
nuidad del matrimonio. Recurrir a una tercera persona, como
sucede por ejemplo en el caso de los donantes de esperma, las
donantes de vulos y el alqUIler de vientres, implica diversos
problemas mdicos y ticos que es mejor evitar. La Identidad
famihar y gentica es asimismo fundamental para el bienes-
tar indiVIdual. Las decisiones relacionadas con la reproduc-
cin asistida deben tomar en cuenta el impacto que tendrn
sobre la herencia gentica familiar
4. La vida humana ha de ser tratada con sumo respeto en todas
las fases de su desarrollo Oer. 1. S, Sal. 139: 13-16). La fe-
cundacin artificial exige que seamos sensibles al valor de la
VIda humana. Procedimientos como la fecundacin in vitro re-
quieren tomar decisiones preVIas sobre el nmero de vulos
que sern fertilizados y asumir el dilema moral que Implica la
elIminacin de los preembnones que no sean utilizados
326
In[llnnc de la COllllSII1 dc I <.;I1;Uq.',I,-, dc ( ('lllllllll,\llOll
4. Asesor del presldenle de la Secrelara de MIsin
Adventista.
3. Al conceder autoridad para hahlar allle el puhlico gene-
ral y ante los medios en nOlllhre dc la Ce-
neral, se tomar en cuenla quc'
a El o los portavoces ele la dehen sel Cllldadl
seleccionados por la aclmllllsl raCIn, y dcselllpellar:1I1 [Ull-
CIones designadas por la admlllislracin ulilIzalldo 'il-
guientes cntenos de seleCCIn y [unciones.
lO. Es preferible que el portavoz no sea mIembro de
la administracin.
2. El portavoz ha de tener acceso a la administracin
3. El portavoz ha de estar profundamente familiari-
zado con el tema en cuestin.
4. El portavoz actuar en estrecha colaboracin con
el grupo de coordinacin.
b Se crearn grupos de recursos para establecer bases de
datos tiles para la Iglesia en el clesarrollo de IIlrormes
mediticos que se relaCionen con aspectos de 1I11l'r's
para la iglesia y sus audlencl<h
4 Establecer un siSlema de COIIIUnll'al'lOlll'S l'll la !\SOClaCIOII
General que permIta que el de la !\S( l( lal \( 1I1 ( ,l'-
neral, el vicepresIdente aSignado :\ ( Olllllllll'; It IOlle'i y el di
rector del Departamento de COI1lUlllGICIOlll'S IOlllll'l1 11;11 te
de un proceso de consultas para detCrlllll\:1I el ((lIltellld(l,
el momento y la forma de emIsin dc la 1It!(l1 JJJ:Il l(lll qlle
ellos consideren es de importanCia local (l IIltl'111;1( I( lll,d,
sea destmada al intenor o bien al exlerlor de 1:1 Igllsl.1
2. Funciones del Departamento de COfnuniu/( iOlles
"(' I cwmienda
1" Solicitar a la Asociacin General quc lleve a caho eSludios
ms profundos para determlllar de ljlle Illanera pueden
coordinarse las funciones del Departalllento de Relaciones
Pblicas y Ubertad Religiosa, que est:1I1 l1luy (hrectamente
relacionados con las del Departamento de ComUnIcaCIones.
323
2. Solicitar a la Asociacin General que establezca una es-
tructura que permita que las pubhcaciones de la iglesia
tambin puedan ser coordinadas dentro de la estrategia
de comunicaciones aprobada.
3. Escuelas y cursos bblicos por correspondencia
Se recomienda nombrar como responsable de las escuelas y
los cursos bbhcos por correspondencia al Departamento de
Ministerios Personales.
4. Recursos estratgicos
Se recomienda
1 () Crear una lista de profesionales adventistas con capacita-
CIn y experiencia en el campo de la gestin de cambios
globales Contratar los servIcios de una o ms de estas
personas para que t rahaJen con el ConseJo de Estrategias
de C01l1u111cacin para evaluar la estrategia y crear la es-
tructura necesaria para prodUCIr la aceptacin y los cam-
blOS requeridos para cumplir con las metas estratgicas.
2. Establecer grupos de recursos que permitan preparar
bases de datos tiles para la iglesia a la hora de elaborar
informes de noticias que estn relacionadas con asuntos
de inters de la iglesia y de sus audiencias
Este informe fue aceptado por el Congreso de la Asociacin General de 1995 de Utrecht,
Holanda
324
PrinClplOS cristIano., para la intervencin genctlG\
la vIda humana en todas las etapas de su desarrollo (respecto
.tI aborto selectivo, ver los pnnciplos que aparecen en El
ahorto, p, 216),
'/. Prevencin del sufrimiento. ulla responsabIlidad cnstiana
prevenir y aliviar el sufrimiento que resulte posible
(Hech, 10: 38; Luc 9' 2), De ahl qlll' llllll"OS propsitos
de la intervencin gentica Illllllalla dchenall ser el trata-
Inlento y la prevencin de yel alivio del dolor
y el sufnmiento, Por causa de de la nat maleza
humana pecaminosa, de la que eXiste de que se
produzcan abusos y de los ril'''go" hlolglCos que an no co-
nocemos, es necesano ser ellOlllll'mentc prudentes ante todo
mtento de modIficar las ca ract e II.,t Icas I SICas o mentales por
medio de gl'llel en personas saludables
que se encuentran libres de ail'cnlllles genticas,
'j, Libertad de eleccin. DIOS vallll a la IlIx,rtacl humana y re-
chaza toda forma de coaccioll I a" capaces de tomar
sus propias decisiones dehell:\l1 11I)ll'" de deCllhr SI
someterse o no a gl'lll'lll (1" !;\lllllll'll dl'henan ser
libres de decidir de qu 111:\lll'la :\('111:\1 l'll Iclal'IOIl l'lln los
resultados de dichos l'Xt'l'pIt1l'\\:\lldo OtIO" pue-
dan sufrir daos que puedan evit:\I"l', 1 Jlla dl'lI"lllll
sable desde el punto de VIsta l110ral plledl' lI11ph(.1I Il'llllllllar
a la procreacin con el fm de eVitar d:llO" Ill'''/.'p'' dl' II:lIlS-
mitir graves defectos congmtos hll'll la" dl'l'I"IOIIl'" rela-
Clonadas con la procreacin y los eXallH'lll'" /',l'IIl'11l O" "on
totalmente personales, cada cual debera tomal!;\" 1l'llIelldo ell
cuenta el bien comn,
6, Mayordoma sobre la creacin, Salvaguart!:1I la l real'lon de
DlOS implica apreciar la dIversidad y el equd Ihrio ecolgiCO
del mundo natural y sus innumerahle" de cnaturas
Vivientes (Gn 1), Las intervenCiones gl'lll't 1l':\S en plantas y
ammales deberan mostrar respeto por la rica variedad de
formas de vida, Deberan prohlhirse la explotacin y las
manipulaClones'que tengan el potencial de destruir el equi-
hbrio natural o degradar el mundo creado por Dios,
335
La reproduc'CIOll Ida o arli [cial
'. I.(/s decisiones concernientes a la procreacin han de basarse
tn iriformacin completa y precisa (Prov. 12' 22; Efe 4 15,25).
l.as parejas que estn considerando recurrir a algn mtodo de
reproduccin asistida deberan buscar toda la inlorlllacin po-
sible. Los profesionales de la salud ticncn quc COlllltlllCar sin
reservas la naturaleza de los proccdimicntos, los ric:-,gos lsicos
y emocionales, los costos, los xitos documcntados y los cle-
mentos que pueden limitar las probabilidade:-, de exllo
(J. los principios de la mayordoma cristiana son n'levan/es a
la hora de tomar decisiones respecto a la fecundacin artifi-
cial (Luc. 14: 28; Prov 3: 9). Algunas tecnologas son suma-
mente costosas; por consiguiente, las parejas que buscan ayuda
profesional en este mbito han de analizar de manera respon-
sable los gastos que supongan.
Los cnstianos que se vean en la tesitura de tener que aplicar
(',tos pnncipios pueden confiar en que el Espritu Santo los onen-
I.lr a la hora de tomar decisiones Quan 16' 13) Al mismo tiempo,
1.1 comunidad de fe debera tratar de entender las aspiraCIones de
I( le; matrimonios SIn hiJOS Y las situaCIones que se Yell oblIgados a
('1 li rentar (Efe. 4' 11-16) Entre las alternativas quc pueden (,Oll-
"derar las parejas sm hIlOS se CIKltCnt ra la adlllKII'1l Cuando
t!eban tomar una deciSin, cstas parCJas dchcnall :-'('Iltl r qUl' jlltl'-
t!m confiar en que su famIlla csp1l'1tuallos COIl1j1ll'llckra
J )", umento recomendado por la Comisin sobte la Pcr\peclvu Cti\/iulI" d,. 1" V)d" 11I1
((111))(1 en Pine Spnngs Ranch, California, 10 al 12 de abril de 1994, y ulJ/oJwl0I'01 111
111It/U Administrativa de la Asociacin General en Si/ver Spring, Maryland, cl2 de Julio
,/, 1')<)4
327
PRINCIPIOS CRISTIANOS
PARA LA INTERVENCIN

GENETICA
Introduccin
La mayor parte ele los nuevos avances que se han producido
en el campo de la genlica son resultado de un conocimiento
cada vez mayor de la esl rucl ura de los genes, no solo de los
genes humanos, SI110 de la de lodos los seres vivos (al final de
esla declaraCin podr consultar el glosario con las definiciones
de las palabras en cursiva). Entre estos avances destacan el mapeo
gentico (tambin conocido como cartografa gentica), los nue-
vos medios para realizar exmenes genticos, las nuevas posi-
bilidades que ofrece la ingeniera gentica, y diversas formas de
eugenesia que hubieran sido immaginables hace tan solo unos
aos. En pocas palabras, los nuevos conocimientos genticos
han dado lugar a un poder sin precedentes Junto con ese poder
se hace patente el potencial de hacer un bien o un mal incal-
culables. Y ese poder tan grande implica asimismo una gran
responsabilidad. Desde el punto de VIsta de la fe cnstiana, somos
responsables por el uso de este poder no solo ante la humani-
dad, sino tambin ante todo tipo de vida creada que Dios nos
ha encomendado cuidar. En ltima instancia, habremos de ren-
dir cuentas ante el Creador del universo, que nos hace respon-
sables del cuidado de los dems seres VIVOS y de la tierra
Cuando toda la creacin sali de las manos del Creador era
buena en gran manera (Gn. l 31) La dotacin gentica que
Adn y Eva recibieron de parte de su Creador no tena nmgn
defecto Las enfermedades gentIcas que sufren actualmente los
seres humanos no son el resultado de variaciones normales,
328
7. No violencia. Toda manipulacin gentica que tenga como
propsito desarrollar armas de guerra constItuye una afren-
ta directa a los valores cristianos de la paz y la VIda. Es ina-
ceptable desde el punto de VIsta moral abusar de la creacin
de Dios transformando formas de VIda en elementos de des-
truccin (Apoc ll' 18)
8. Equidad. Dios ama a todos los seres humanos, con inde-
pendencia de su estatus social (Hech 10: 34). Los benefi-
CIOS de la investigacin gentica deberan estar disponibles
para todo aquel que necesite de ellos, sin ningn tipo de
dIscriminacin injusta
9. Dignidad humana. Los seres humanos, que han SIdo crea-
dos a la Imagen de DIOS, son ms que tan solo la suma de sus
genes ((;011 1 27, llech 17 2H) La dlgmdad humana no
debera quedar reducida l mecalllsmos genticos. Es nece-
sano tratar a las personas con dlgmdad y respeto por sus
cualidades mdividuales, sm estereotiparlas sobre la base de
su herencia gentica
10. Favorecer la salud. Los cnstlanos tienen la responsabilidad
de mantener la salud del cuerpo, lo cual incluye la salud
gentica (l Coro 10 31) Esto significa que deberan eVItar
todo aquello que pueda resultar destructivo para sus genes
o los de sus descendientes, como lo es el abuso de sustan-
cias y el exceso de radiacin
Glosario
ADN (cido desoxirribonucleico). Molcula en forma de doble h-
lice que contiene el cdigo de la informacin gentica. En la ma-
yora de las especies, es la principal molcula de la herencia.
ADN recombinante. Secuencia nueva de ADN que se produce de
manera artificial al unir segmentos de ADN.
clula germinal. Clula reproductora.
clula somtica. Toda clula del organismo que no sea reproductora.
cromosoma. Pequeos corpsculos en forma de bastoncillos com-
336
puestos por una hebra lineal de ADN que se encuentra entrete-
jida con la protena. Es la estructura que contiene los genes de
las clulas vivas. Los seres humanos tienen 23 pares de cromo-
somas.
Pnncipios p,trd la IIllerVCIlCln gentica
,>ItlO que se han desarrollado mechante mu(u(/oncs pefluchClales
;\1 restaurar el genoma humano a una condicin ms saludable,
las cIencias modernas de la salud puedcn tratar dc recuperar
cn parte la situaCIn ongmal de la lTCaClOn Micnl ras estas U-
les mtervenciones genticas puedan Ilcvar'ic a cahocn armona
mn los principios cristianos, han dc l'lllllouna
,tyuda divina para alivIar los dolorosos resultados del pccado
Cualquier intento de establecer pnnClplOs ucos extensIVOs a
las mtervenciones genticas se halla abocado a conlrontar las
lomplejidades de un campo de la ciencia que est cambiando
a pasos agigantados.
Desde que se descubn la estructura molecular del ADN
(cido desoxirribonucleico), los conOCImientos genticos han flo-
reCIdo dentro de un mbito an ms amplio de formas de VIda.
c';ran parte de los avances producidos en la informacin y en la
capaCIdad tecnolgica han venido acompaados de significati-
vos cuestionamientos tICos No podemos ms que empezar a
Imagmar los cuesllOnatlllentos que surgirn en el futuro, a me-
dida que avance la CienCia gelll'lICI la llllllplcpdad dc
,lsuntos y la velocidad verllglllo'ia a la quc ("al11hlall ha( cn pro-
hable que estas declaraCIOnes de pnnclplo'i ("IN l<lIlll'i l(')lgall quc
Irse ampliando y modificando a medida quc pa'>c ClllClllpO
Uno de los campos donde se estn produl'lclHlo (";11111110'> a
mayor velocidad es el mapeo gentiw En un cslucrZOllCI11 dll"!lln-
lemacional conocido como el ProyecLo Ccnomu IltlllIUlln e'ila
1 ratando de establecer un mapa genLIco delallado dc lodos los
L romosomas humanos. El obJetIvo es proporl"lOllal lllla dl'scnp-
lln de la secuencIa de los mIllones de pu/C\ dc /lU\('\ qUlllllGlS de
I\DN que contIenen los cromosomas I os
les esperan usar esta informaCln para bl'llllal la IdCll1 dlcaCln y
el aIslamiento de los genes humanos, y con cllo proporCIonar una
,yuda til que permIta comprender Illclor el desarrollo hu-
Illano y el tratamiento de las enfermcdadcs Contmuamente se
dcscubren nuevos detalles sobre la Idenlldad, el papel y la fun-
l In de los genes humanos.
329
1)1 ( I,\I{,\( I( ~ I ), (lRlrl'\ 1\( ItJ'\:L Y OTRO:" [)nCl,tvIE'\ 10"
El cada vez mayor conocimiento que existe en relacin con la
identidad de los genes humanos ha onginado un buen nmero
de nuevas posibilidades para llevar a cabo pruebas genticas. En
el pasado, la informacin gentica de un indiVIduo era infenda
mayormente a partir de su historial mdico familiar o gracias a
observaciones clnicas de su fenotipo, es decir, de las manifesta-
ciones fsicas de los genes del individuo. En la actualidad, un
nmero creciente de sofisticados anlisis genticos permite iden-
tificar los genes defectuosos que causan enfermedades genticas
como por ejemplo la fibrosis qustlca, la enfermedad de Hun-
tington y algunos tipos de cncer. Muchas de estas pruebas ya
pueden realizarse durante el embarazo EXIste el potencial de
lelenllrlCar Clcntos de caracterstIcas gentlCas, incluido un am-
plio cspcctro dc trastornos genticos
Un rcsultado L\(IIClonal del conocimIento gentico bslCo es la
capacIdad ele alterar los genes de manera intenclOnal, lo que se
conoce como ingeniera gentica. MedIante el uso de enzimas que
llenen la capacidad de supnmir segmentos concretos de los ge-
nes, es posible realizar cambios en la composicin gentica de las
clulas al insertar, eliminar o cambiar ciertos genes en forma de-
liberada. La ingeniera gentica presenta nuevas posibilidades
asombrosas, incluida la transferencia de genes a travs de las fron-
teras biolgicas, como por ejemplo, de los animales a las plantas.
El potencial de mejorar las formas de vida parece ilimitado. Las
plantas rnampuladas genticamente, por ejemplo, pueden llegar
a ser ms productivas, ms resistentes a las enfermedades, o menos
susceptibles a los procesos internos de descomposicin
La ingeniera gentica ha beneficiado muy directamente a la
medicina. Ha hecho posible, por ejemplo, la produccin de in-
sulina humana y del factor de crecimiento humano, ninguno de
los cuales poda obtenerse antes en cantidades suficientes. La in-
geniera gentica tambin permite tratar enfermedades mediante
la alteracin gentica. Con este tipo de tratamiento, un paciente
cuyas clulas contengan genes defectuosos o a las que les falten
genes puede recibir el matenal gentico que necesita. Nadie sabe
con certeza cuntas enfermedades genticas podrn llegar a tra-
330
enzima. Protena que facilita ciertas reacciones qumicas sin cambiar
su direccin ni su naturaleza.
eugenesia. Tcnicas para mejorar el patrimonio gentico de una es-
pecie, ya sea para impedir la transmisin de caractersticas no
deseadas como para aumentar la transmisin de las deseadas.
eugenesia negativa. Tcnicas para impedir la transmisin de las ca-
ractersticas genticas que se consideran indeseables.
eugenesia positiva. Tcnicas para promover la transmisin de las
caractersticas genticas que se consideran deseables.
fenotipo. Caractersticas observables que resultan de un genotipo con
la influencia de factores ambientales.
gen. Unidad bsica de la herencia. Es una seccin del ADN que con-
tiene informacin para la produccin de ciertas molculas de pro-
tena.
genoma. Todo el material gentico contenido en los cromosomas de
un organismo o individuo concreto.
genotipo. Constitucin gentica de un individuo.
implantacin. Fijacin de un embrin a la pared del tero.
ingeniera gentica. Proceso de alteracin de la constitucin gentica
de una clula u organismo por medio de la insercin, eliminacin
o cambio intencional de determinados genes.
mapeo gentico. Resultado del proceso de determinar la secuen-
cia gentica de una especie.
mutacin. Alteracin permanente del ADN que puede ser heredada.
pares de bases. Unidades de medida de la longitud del ADN. Los
pares de bases estn compuestos por la adenina (A), que siem-
pre va acompaada de la timina (T), y la guanina (G), que siem-
pre tiene que formar un par con la citosina (C).
preembrin. vulo fertilizado antes de su implantacin y del comienzo
del embarazo.
proyecto Genoma Humano. Nombre dado al proyecto cientfico in-
ternacional que tiene como objetivo construir un mapa detallado
de los genes humanos, identificando su estructura y funcin.
prueba gentica. Nombre dado al examen de la constitucin gen-
tica de las personas con el propsito de identificar posibles ras-
gos hereditarios, incluidos defectos y anormalidades.
terapia gentica. El reemplazo o la reparacin, con fines mdicos, de
los genes defectuosos de las clulas vivas.
1
'
", Il/l/Cl/tO daborado en marzo de 1995 pOi la CO/11isi(1I de PClspcctiva Cristiana sobre
/.1 \ 'Ido 111lI11C1l1a,y LlprobLldo pOi laJunta Admit*trativa de la Asociaci(\n GenCl'CiI ell3
,1, (11111,. de 1995
337
Principios cnslianos pJra la IIlll'l VCIlClOn genllca
larse de este modo algn da, pero los xllOS minales en el caso
de enfermedades como la fibrosis qUstlG\ nos pernllten alber-
gar esperanzas de que puedan llegar a tratarse otros trastornos
genticos.
Todos estos conocimIentos gend InlS tal1lhiclI producen nue-
vas posibilidades en el campo de la ('U,\4(' n ('s;u , es deC! r, en los m-
lentos por mejorar el patrimonio gentico (tal1lhIL'n llamado
reserva gentica) de dIVersas especies, incluidos los seres huma-
nos. En trminos generales, esos intentos se c1asll IG\Il en dos
IlpOS: la eugenesia negativa, que utIliza tcnicas cuyo objetivo es
prevenir que se hereden genes defectuosos y la eugenesia posliva,
que utilIZa tcnicas cuyo objetivo es promover la transmlsin de
genes deseables. Un ejemplo de eugenesia negativa, comn en el
pasado, es la esterilizacin de personas que, segn se conside-
raba, tenan genes defectuosos que podan ser hereditanos. Un
CJemplo de eugenesia positiva es la seleccin de donantes para la
Inseminacin artifICial por caractersticas tales como un alto mvel
de inteligencia, que son consideradas caractersticas deseables.
Preocupaciones ticas
Para enfocar correctamente este asunto, e" ut il que al1ahce-
IllOS algunas de las preocupanones l'IlClS act uale" para la" que
procuramos afirmar los pnnClpios crlstlallOS I'O(il'IlHh llae;lIl-
l'ar estas preocupaciones en cuatro categoras IxSl ae; 1;1 ";1I1t Idad
de la VIda humana, la protecCln de la dignidad hlllll;\ila, la
,Iceptacin de responsabilidades SOCiales y la Illayordollla sllhre
la creacin de Dios
Santidad de la vida humana
SI el determinismo gentico reduce el slgnlllL'adll dc la hu-
l1lamdad a los procesos mecnicos de la hllllllgla molecular, eXIste
una posibilidad muy real de que se devalue \;1 Vida humana. Por
L'jemplo, las nuevas posibilidades de rct!lzar pruebas genti-
cas antes del nacimiento, inclUIdo el alltsls de preembriones
humanos antes de su implantacin, genera II1tcrrogantes sobre el
\'alor de la VIda humana cuando esta posee defectos genticos.
e ~ u n grave ha de ser un defecto gentico que se diagnostica en
331
forma prenatal para constituir una razn legtima desde el punto
de VISta tICO para descartar el preembrin o para inducir el abort0
7
Algunas afecciones, como por ejemplo el sndrome de Edwards,
tambin conocido como tnsoma 18, por lo general se consideran
mcompatibles con la Vlda, pero la relativa gravedad de la mayo-
ra de los defectos genticos es cuestin de opiniones.
Proteccin de la dignidad humana
La proteccin de la privacidad y de la confidencialidad consti-
tuye una de las mayores preocupaCIOnes asociadas con las nuevas
posibihdades de la ingenieria gentICa. El conOCImIento del perfil
gentICO de una persona podla tener un valor sigmfIcativo para
potcnClales empleadores, compaa .. ,> aseguradoras y para todos los
quc se relaCIonen mn esa persona Ms all de que las pruebas ge-
nticas dehan ser voluntarias u obllgatonas, hay Importantes cues-
tiones ticas que deben debatirse, como por ejemplo en qu
momento y quin ser responsable de realIZar las pruebas, y hasta
qu punto y con quin se debela compartir la informacin que se
obtenga de ellas. Es necesano tomar decisiones difciles para de-
termmar SI habr excepCIOnes a las expectativas usuales de con-
fIdencialidad y pnvacidad cuando otras personas puedan sufrir
daos considerables como resultado de la falta de informacin
Se halla en Juego la proteCCin a las personas de ser estigmati-
zadas o discnminadas injustamente sobre la base de su consti-
tucin gentica.
Otras preocupaciones relacionadas con la dignidad humana
se desprenden de la pOSIbIlIdad de alterar intencionadamente el
patnmonio gentico. Las intervenciones mdicas en caso de en-
fermedades genticas pueden ser destinadas al tratamIento de
las clulas del organismo que tengan defectos genticos o bIen
a la alteraCin de las clulas reproductoras. Los cambIOS en las
clulas reproductoras humanas podran llegar a ser una parte
permanente del patrimonio gentICO humano Las mtervencio-
nes tambIn podran extenderse ms all del tratamiento de las
enfermedades para incluir intentos de meJorar las que con an-
teriondad eran consideradas caractersticas humanas normales.
332
La responsabilidad espiritual de la familia de la fe
La historia de la IglesIa Aelvenllsta del Spllmo Da se halla
repleta de cJcmplos dc personas e mstituciones que han sido y
slgucn sicndotcstigos vivicntcs dc la re Dado su ferV1ente com-
promIso con el Scfior y el apreClo que sIenten por su amor sin
lmlles, todos han temelo y tIenen el mismo objetivo: compartir
las buenas nuevas con los dems El texto bblico que los ha mo-
tivado todava inflama las almas de los adventistas en todo el
mundo. Este texto contiene la denommada comIsin evang-
lica , el mandato que nos dIO el mismo Seor, registrado en
Mateo 28: 19,20, Y que dice: Id, y haced discpulos a todas las
naciones, bautizndolos en el nombre del Padre, y del HiJO, y del
Espntu Santo. Otras versiones, como la Ncar-Colunga, tradu-
cen: Id, pues; ensead a todas la gentes
Esta orden dada por el Seor mismo es sencilla, hermosa y
vinculante Est dinglda a todos sus seguidores, sean miembros
de iglesia, pastores o administradores Id.. ensead . bauti-
zad. .. haced discpulos; este pnncipio es la chispa que enciende
la mecha de la misin de la Iglesia y establece la norma para
toda medicin y evaluacin del xito. Nos alcanza a todos, sean
cuales sean nuestras responsabilidades, ya seamos laicos u obre-
ros. Abarca todos los aspectos de la V1da de la Iglesia, desde la
iglesIa local hasta la Asociacin General, pasando por las escue-
las y colegios, las editoriales, las instituciones de salud y las f-
bncas de alimentos. Este compromiso est implCIto en los votos
bautismales, en las declaraciones de misin, en nuestras metas y
338
Principios cnslJ,Uloc; pella la I 11 1 l'rVl' III Ion gcncllul
ImplIcaciones tiene esto sohre lo que slgndlGl ser humano,
por ejemplo, en caso de que estuviera a nueslro a\callce l11e)o-
lar la mteligencia o la psiqUIS
\('eptacin de responsabilidades s()( ;("es
El poder que resulta de los nuevos COllol'll1lelllos gelll'l icos
lambin genera preocupaciones sohre la ('1 ica de P( )11l (('as s()-
(Iales y los lmites entre las hbertades 1l1,\1vld uall''> y las le'>pOl1
'>abIlidades sociales, Por ejemplo, ,: Dehna desanolLI1 la S( K Il'llad
polticas que tengan por objetivo rOl11entar la l'llgl'II(",la, ya ..,l'a
posItiva o negativa? Debera darse total \1bcrtad de PI()('ll'all()11
,1 los indiV1duos que sufren graves trastornos gCIlL't ICO..,l
Otra causa de preocupacin soclalUenc quc ver COII la 111 di
:=acln de los recursos de la sociedad Se puedcll plallte:11 11111'
ITogantes en relacin con la cantIdad de recursos sociak'> '1"('
debera utilizarse para llevar a cabo lIltervcnciOlles gellellcas \ 11
manas cuando m siquiera est plenamellle al alcallce de lodo,>
ulla atencin primaria de salud 01 ros Illlcrrog:11111'''' 111'111'11 II('
vcr con la distnbuein de los helle\1cll)'> y la'> (':11 )',,1', ('1'( )II()IIII( ,1',
de las intervenciones gelll'tICh, y la 101111:11'11 II(' (",LI', ',(' 1('
partirn entre los ncos y los pohre,> dI' LI ,,(l('Il'llad
La mayordoma sobre la cree/fi" de I );/lS
A medida que se siguen desarrollal1do las p(),>il)illllad(", di' 1:1
IIlgeniera gentica, diversas especll's que ltahil:111 ,,()llI(' 1.1111'11.1
podran sufnr numerosos cambIOS Call1hl()'' 11('1)('11 ('111()
lencial de ser permanentes y, hasta cierto Plllll(), 1111I)1l'l1('( Ihh
eQu lmites deberan imponerse a la )11 ) ',l' 1 11'1 1(';1, 1'11 1:1Sl)
dc que haya que imponer alguno? ExISlCll 11I1I1l(',> 1I1' II() dehall
1 raspasarse en la transferencia de genes de 1111a 1()1I11:1 di' Vida a
olra? Es de esperar que los cambiOS gCllelll'lh 11'lIg:111 como 1111<1-
"dad mejorar la vida en nuestro planeta, 110 oh,>I;1111l', hay razones
p,lra estar preocupados, Por ejemplo, ya '>e 11:l1le'>lado analIzando
.t11eraciones genticas con el propsito de d1'S:1111 )lIar nuevas armas
IllolglCas, La explotacin de otras lorlllas de Vida por razones de
'-.l'gundad militar'o de ganancia eCOnllllllGI llene que llevar a un
( 1l1dadoso escrutinio moral.
333
l )Ill tIR,llIUNb. ORILN IAlIO\if.., Y Ol 1l0l1 ;'1,111\ I (h
Teniendo en cuenta preocupaciones ticas como las men-
cionadas, afirmamos los siguientes principios cristianos para la
intervencin gentica.
Principios
1. Confidendalidad. El amor cristiano demanda que se man-
tenga la confianza en las relaciones humanas. La proteccin de
la confidencialidad es esencial para conservar dicha confianza.
Con el fin de salvaguardar la privacidad personal y proteger
contra la discriminacin injusta, debera mantenerse en re-
serva toda informacin sobre la dotaCIn gentica de una per-
sona, a menos que ella compartIr esa informacin. En
los casos en que olras personas puedan sufrir graves daos
que puedan evitarse transmllIendo la informacin gentica
de un lI1e]VI(Juo, eXIste la obligacin moral de compartir la in-
formaCin necesaria (MaL 7 12, F 2.4).
2. Fidelidad a la verdad. La obligacin cnstiana de ser fIeles a la
verdad requiere que se informe de modo claro y comprensi-
ble de los resultados de las pruebas genticas a la persona
afectada o a miembros responsables de su famIlia, en caso de
que el afectado no est capaCItado para entender la informa-
cin (Efe. 4: 25).
3. Honrar la imagen de Dios. Los humanos son los nicos seres
creados a la Imagen de Dios (Gn. 1: 26, 27). El reconoci-
mIento cnstiano de la sabidura y el poder de Dios manifes-
tados en la creacin debera llevarnos a ser cautos a la hora de
tratar de alterar de manera permanente el patrimonio gentico
humano (Gn 1 31) Dado el conocimIento actual, las in-
tervenciones genticas en humanos deberan limitarse al tra-
tamiento de mdIVIduos con afecciones genticas (terapias de
clulas somticas) y no deberan incluir intentos de cambiar
las clulas reproductoras humanas (alteraciones de las clulas
germinales) que puedan afectar la imagen de Dios en las ge-
neraciones futuras. Toda intervencin en los seres humanos
por razones genticas debera llevarse a cabo tomando gran-
des precauciones morales y protegIendo de manera apropiada
334
l'llnmpromiso total con DIOS
ohletIVOS, yen los reglamentos y estatutos de la Iglesia para dar
leS\lmonio de su salvacin de amor, para contnbuir con la pro-
clamacin del evangelio eterno, para proveer el pan de VIda a
las multitudes y para l'll la preparaCIn para su
pronto regreso. Los cuatro de la orden ir .. ense-
llar bautizar ... y hacer todo lugar donde
los adventistas se renen o actLt:1I1.
A medida que la Iglesia crece l'1I 1:lIl1allO y l"lllllplepdad, hay
cada vez ms miembros, y que se pre-
guntan seriamente cul es la rl'la('lllll de la Iglesia con la COIllI-
"In evanglica. Ser que las rttl"ll:t" y l'I1granales de la IgleSia
110 hacen ms que producir hll'II(''' y "crVICIOS que apenas se dl-
lerencian de sus contrapartes (O se estar asegurando
la Iglesia de que sus producto" y "l'1 vicios bSICOS revelen al
mundo el cammo que conduce a 1.1 vida l'terna
7
Nada debe que-
dar excluido de este cUCStiOIl:lIl1ll'lIll 1, ya "e trate de los cultos de
la Iglesia local o de los progr:lIl1a" y pi od tllI 0<; de las orgamza-
('Iones e instituciones de la Igll'''la
Ha llegado el momento de ljlll' la 1)',1l'''I.1 ('11 "ti l'ollltllllO se
plantee y d respuesta a las dilll dl'" l"Ill",11l1IIl", ',(l!JIl' el estado
de su relacin con el prinCipiO gllladl 11 dI' 1.1 (OIIlI',1l 111 c\'.lIlgeli('a
LOe qu manera ese principIO guiadol IlIll'd(' ',('1 1111.1 Il':dldad ell
las VIdas de los feligreses, los paston'.., y la', ((lll)',H')',.I( Illlll''') (Ik
qu manera pueden todos ellos medll "ti" IlIO,I',ll'''(l'' 1'11 l'I ('[1111
plimiento de la comisin evanghca
7
((JtlC IlIl('(It'1I "al ('1 la" lllll-
vcrsidades, los colegios supenores y Sl'l"tll H 1:1110'" 1:1', la!Jrll'a" de
,lhmentos, las instituciones de salud de alta 1('( la" clllli-
cas, las editonales y los centros de COI111lllil ,l('lOIl pala ctllllplir
"us responsabilidades sobre la base de ('"tl' 11I:IIHI:llo)
Este desafo requiere una aproxllll,1l'IOII ,,1I1('el:1 y allalillGl para
determinar dnde se encuentra la ell Il'Ia('1l11l l"llll la co-
11lISln que nos ha encomendado el Scfior Noe" <;tlhcll'nte medir
l'I XIto por medio de los estndares secul:\Il''', 111 debe darse a esos
e<;tndares la pnoridad. Estar realmente cOlllpromelldos con Dios
Implica, en pnmer lugar, que aceptemos totalmente los pnncipios
dd cristianismo tal y como los presenta la 131blla y los secunda
(,1 Espritu de Profeca. Las congregacIOnes, las instituciones,
339
los empleados denominacionales y los mlembros de iglesia pue-
den hallar satisfaccin en alcanzar blancos, recolectar fondos,
construir edificios, equilibrar presupuestos, obtener o renovar
acreditaciones y, a pesar de ello, no cumplir con su responsabili-
dad ante Dios respecto a la comisin evanglica. La pnmera y
constante pnondad de la Iglesia ha de ser el cumplimiento del
mandato que nos dio el Seor de ir. .. ensear. . bautizar.. y
hacer discpulos.
Aunque la comisin evanglica no ha cambiado, hay diversas
maneras de cumplirla. Un pastor trabaja en un contexto distinto
al de un docente, un mdico o un admmistrador. Pero no importa
SI se trata de una funcin indiVIdual o institUCIonal, cada uno es
responsahle de cumplir el mandato divlTIo Evaluar nuestra efec-
tividad con respecto a este mandato aporta grandes beneficios,
como el aumento de la confianza que se produce cuando cada
1111embro de iglesia, pastor, admimstrador e instltucin toma en
cuenta esta priondad y le brinda la deblda atencin.
La familia de Dios reconoce que toda persona es indiVldual-
mente responsable ante Dios. Al mismo tiempo, se amonesta a
los creyentes para que se examinen a s mismos (2 Coro 13: 5).
As como en la Vlda personal se necesita pasar por un proceso de
evaluacin espintual, este ltimo tambin tiene su importancia
en la Vlda de la organizacin.
La evaluacin espmtual, si bien es conveniente, es un asunto
muy delicado, porque los humanos vemos solo en parte. El marco
de referencia terrenal siempre se halla limitado a lo que es Vlslble
y al breve perodo de uempo que rodea al presente. A pesar de
ello, se puede ganar mucho como resultado de una evaluacin
cuidadosa y reflexiva de la Vlda personal y de la organizacin.
Es posible idenuficar varios principios que pueden guiarnos
en este proceso de evaluacin. Aunque cualquier intento que ha-
gamos ser incompleto, los siguientes mbitos de evaluacin nos
ayudarn a incrementar nuestra conciencia y responsabilidad
hacia Dios y hacia la misin que constituye una parte integral de
nuestra relacin y compromiso cristiano con l La lista no abar-
ca todos los aspectos que han de ser tenidos en cuenta, pero los
340
1:lloI11Plllmi:--o Itllal con DIOS
111111UplOS que aqu se presentan pucdcn ser apltcados tambIn
,1 ni ras personas, organizaciones C inslltuciol1l'!'>
(}u implica el compromiso lOlal nm Dios
para cada miembro de iglesia
A cada adventista, sea obrero o hllm,!'>e 1(, I'lnlllele el dllll del
I '>pntu Santo, que le permitIr crccer e!'> l' i 1 illlalt Ill'llle ('11 la gra-
11,\ del Seor y lo capacitar para dcsanollal y II1 dl:,1I In ... dlllll' ...
I ",pmtuales en la testIficacin y el serVido 1 a PIl"'l'llll;\ del 1'0.,-
pllllU Santo en la VIda del creyentc se dl'1l1 \l(",11.\ l 11,11 llln
.1 Mantiene, donde le sea posible, un hog;\I l 1I',II.lllll dnlldl' Sl'
enseen y se practiquen las norma!'> y Ill!'> 11I111' IllIl 1 ... (le ( 1 1"10
.1 VIve una VIda que se goza en la (,(,IIl':a tll' 1.1 ",dVal'lOII 1111-
pulsado por el Espntu Santo a dal 1111 Il",III111IlI111 personal
efectivo a los dems, desarrollalldll l'll ( IP,lllllIll ;\la('\('1 clIlII-
Itbrado acorde con la voluntad 1 )10 ... Il'Wl.ld,ll'l1 "'" ";dahra
.1 Usa los dones espirituales quc 1 )Ill ... 11: 1 pH 1llll'IIdll a ( ada 11110
.1 DedIca su tiempo, sus donc!'> C!'>pilllll,dl'" y ',11', In I I !',l 1"', lllll
oraCIn y de manera slstCll1alll a, ,1 la pH1l 1;1111,11 11111 dl'll'v,1I1
gello y, tanto de forma mdlvlduall'lllllll ',Il'llllo P;lIll' dl' 1,1 1,\
milla de la Iglesia, llega a ser la !'>al y la 111: ;d lllll t 1;11111 '>11 ,lllllll
en el hogar y sirnendo a la conllllIidatl, Illllllvatlll ',ll'lI tlIl' pnl
el sentido del pronto regreso del y Illll "'" 11I;1I11l.lIl1 tll'
predicar su evangelio tanto en elllllgal llllllllllll'I,1 dl' l1
.1 ParticIpa en un plan sIstemtICo de Cll'lllllll'lllll y l'v,dll,1l1l1l1
espintual de la VIda con DIOS por 1l1l'l III 1 dl' 1;1 Illllllal lllll dl'
de compaeros espIrituales qUl' '>l',111 1 1''''1 llll 1",\111(,,,, el
uno del otro y cuyo prinCIpal obletlvll "'l'a ,lyllll.lI'>l 111\lllIa-
mente mediante la oracin
(}u implica el compromiso loLal nm
para el pastor de iglesia
1:1 pastor adventista, llamado y capacltadll por el Espntu
'),111\0 e Impulsado por el amor a las alma!'>, l'llllduce a los peca-
l Illll's hacia Cnsto como el Creador y Redcnlnr, y les ensea cmo
II 1111 partIr su fe y llegar a ser discpulos eltcaces Sea hombre o
341
,/ Alimentan la Vlda espiritual de los pastores, los miembros dc
iglesia y las congregaciones de manera que puedan crecer ell
su experiencia de discipulado y experimentar modos de
cumplir con la comisin evanglica
,/ Ejercen un buen hderazgo administrativo en las instituciolle ...
y entidades que estn baJo su direccin para garantizar que
todas sigan enfocadas en la misin de la iglesia, y desarrol ];111
iniciativas para establecer nuevas congregaciones en las co
munidades y zonas donde sean necesanas.
,/ Garantizan que las proVlsiones presupuestarias para las act i
Vldades de evangelizacin locales, nacionales y mundiak:-.
estn en cUidadoso equilibrio con los fondos destinados al
crecimiento de los creyentes, y demuestran que ambos cons-
tituyen para ellas la mxIma prioridad
,/ Cooperan con la dIvIsIn correspondIente en el desarrollo de
procesos de evaluacin que han de ser considerados por una
comlSln designada por la Asociacin General Mediante
estos procesos de evaluacin, miembros, pastores, congrega-
ciones, instituciones, asociaciones, misiones y uniones pue-
den determinar su compromiso y eficacia en la tarea de llevar
adelante la comisin evanglica, e informar de los resultado!">
obtenidos en sus respectivas Juntas y congresos.
Qu implica el compromiso total con Dios
para las divisiones y la Asociacin General
La Asociacin General de la Iglesia Adventista del Sptillll)
Da y las diVlsiones que cuentan con dingentes que tienen una re-
lacin personal con Cnsto y se someten a la conduccin del Es-
pntu Santo, proporcionan una direccin general y mundial para
la Vlda espiritual y la misin de la iglesia, desarrollan planes y re-
glamentos estratgicos, generan iniciativas y programas, y destI-
nan recursos humanos y financieros de maneras que demuest nlll
urgencla por completar la misin de la iglesla y su obediencia a
la orden de ir ... ensear ... bautizar ... y hacer discpulos, cuandl)
,/ Dan prioridad -en los concilios anuales y en los conCIlIo!">
de primavera [u otoales en el hemisfeno sur] de las Junta ...
350
mUJer, el pastor comparte con los dems su espiritualidad, ba-
sada en la comunin con Dios yen la lectura de su Palabra.
El pastor muestra la gracia de salvacin y el poder transfor-
mador del evangelio cuando:
,/ Se esfuerza para que su familia sea un modelo de lo que el
Seor espera del matrimonio y de la familia.
,/ Predica sermones cnstocntncos y fundamentados en la Bi-
blia, que alimentan a los miembros y apoyan a la Iglesia mun-
dial, y ensea las creencias fundamentales con el sentido de
urgencia que da la comprensin que tiene la Iglesia Adventista
del Sptimo Da de las profecas
,/ Invita a todos a someterse al poder transformador del Esp-
ritu Santo, de !llanera que el evangelio sea refrendado por la
Vida compasiva del creyente que acta por fe
,/ Conduce a la iglesia local en aClivldades de evangelizacin
que dan como resultado no solo un incremento de la feligre-
sa, sino tambin el establecimiento de nuevas congregacio-
nes, y mantIene, sin embargo, su firme apoyo a la obra local
y mundial de la Iglesia.
,/ Da eVIdencias de un ministerio eficaz que se demuestra en el
aumento numnco de la familia de Dios y en su crecimiento
espiritual, contribuyendo as a apresurar el regreso del Seor.
,/ Concede prioridad al crecimiento espiritual personal y a la
efectiVIdad mIsionera al participar de manera regular en un
proceso de evaluacin de resultados espirituales. Cada diVI-
sin proveer un modelo de evaluacin del crecimiento a
cada unin y asociacin locales. Este modelo incluir una
parte de auto evaluacin y otros aspectos que se refieran a la
responsabilidad que tIene el pastor con su congregacin, o
congregaciones, y con la organizacin mundial de la Iglesia.
Qu implica el compromiso total con Dios
para las iglesias locales
Las congregaciones adventistas funcionan --de manera crea-
tIva y con sentido de autocrtica- como comunidades de testifi-
cacin y edificacin que faCIlItan la proclamacin del evangelio
342
Ellompro11l1'>o IOlal con Dllls
1.11110 local, como regional y mundialmente VIven en el mundo
1\110 el cuerpo de Cnsto , y muestran la 1111sma preocupacIn
\ .H , Ion positiva, hacia aquellos con los quc cnt mn en contacto,
l' 11' Illostr el Seor en su mimsterlo terrenal, cuando
I Ilcmuestran una confianza constante cn la graCia salvadora
dc Cnsto y un compromIso con las ti i nllvas de
1.1 Palabra.
I (omprenden y aceptan su papel C01110 partc dc un 11l0VI-
IIl1ento del fin del tiempo que tIene la responsabilidad de pro-
IJ.Igar el evangelio local, nacional y mundialmente
I 'ksarrollan planes estratgicos para compartir las buenas nue-
vas en su comunidad, con el objetivo de garantizar que todas
I;IS personas entiendan de qu manera jess puede transfor-
Illar sus vidas y prepararlos para su segunda venida, y para
.Iyudar a establecer nuevas congregaciones
I ,tIlflcan la VIda de los miembros de iglesia y de sus familias
para que puedan crecer espmtualmente y segUIr confiando
,'11 la misin y las verdades expresadas por me(IIo de la Ig1e-
',la del tiempo del fm
I Rcconocen los pnvilegios de lorlllar parte tic l\lla ulIlgrega-
I Ion adventISta y la responsabilIdad quc IICIIC anlc la Ia-
1I1111a mundial de congregaCIones
""pcCIfica en el Manual de la 19lesiu- por 11lCtII0 dc la aplo-
1 Jalln y puesta en marcha de planes que perIl1ill'll la tldu-
',1011 del evangelio en contextos cada vez ms y
.I.,llllIsmo medIante su participaCIn en el sistema organlza-
1011al, financiero y representativo que tIene por ObJCIIVO la-
I ililar la obra misionera mundial.
I ".II'lIClpan de un plan de evaluaCIn que ayuda a collgre-
,1',.11 Iones a descubnr sus fortalezas y debIlIdades, aSICOIllO a va-
l. li ,Ir el progreso que han alcanzado en su I11ISIOn dc cnsl'l''Iar,
'J.Il11IZar y hacer discpulos. Este progral11a de cvaluaCln, por
l. I gcneral, se llevar a cabo anualmente y clll'l pal11Clpar cada
IIJllglTgacin en su conJunto. Al mlSl110 tIempo, peridica-
1IIl'111e debera evaluarse la participaCIn y la responsabilidad
ti, las congregaciones con respecto a la organizacin ms
343
dlll'CLivas de la Asociacin General y de sus chvislones co-
11l'')pondientes- a la edificacIn de la vicia espiritual de una
IgleSia en crecimiento con la clara misi(n cle proclamar el
('vangeho eterno en el tiempo cleI ! i n y de llevar los mensa-
\('') ele los tres ngeles a todo el mundo
.! Nombran pequeas comiSIones con rcpresenlaclol1 il1lcrna-
( lonal, segn sea necesano, para evaluar y !onl1ular rcco-
IIIl'ndaciones a las Juntas respectivas sobre los programas de
('valuacin que estn en marcha
.! (,arantizan que las administraciones y las Juntas de las I11Sl1-
IllClones baJo su direccin aplican procesos de rendicin de
( llentas en el mbito espintual que evidenCIen su dedicacin
;1 la misin en estos das finales, y que demuestren su efectiV1-
(Iad en lograrla,
.! \, xlgen que las iniciativas y las actividades de alcance limi-
Lldo, por ms que tengan algn mnto en s mismas, estn
I l'almente subordinadas a los objetivos mIsioneros generales
de la Iglesia, y dmgen la chstnhucin ele fonelos para pro-
Illover la proclamacin e1el evangelio a lodo el mundo
.! (,arantlzan que todos com prenden con cLtrldad cual es la
IlIlSln de la Iglesia y que esta ha de pOllLTSl' l'll pi ;lellCI Ille-
dlante procesos de evaluaCIn que PLTlllil;\I1 ulIlslalar el pro-
greso en el cumplimiento de los obJellvos nll:-'IOIll'IO,>, qlll'
IIIc1uyen tanto la edificacin de los miembros COIIH) 1.1'> alll-
\'Idaeles de evangelizacin,
.! \ ksarrollan un plan de evaluacin y desarrollo ec;llIrllllal, qlll'
Ila ele ser superV1sado por una comisin deSignada l'11 cada
Illvel por la Junta directiva de la diVISIn COITl'')j)(lIHliellll' o
(k la Asociacin General, y que tendr{\ el propo'>llo (Ic- eva-
Illar la eficacia de la diVISin o de la i\C;OCJ;\CIOll (,elll'ral en
I elaCIn con la misin de la igleSia, y de aYlld;r" lodos los
IllVeleS de la organizacin de la IgleSia y a tod;\s las II1StllU-
( Iones a evaluar la efectividad ele sus plalles de evaluacin y
(k,>arrollo espintuaL
el mandato espintual es claro Id ensead"
!'/IIII;':d[ haced discpulos Los miembros comprometidos de la
351
amplIa a la que pertenece cada una. Cada divisIn, con el
apoyo de las umones y las asociaciones o miSIOnes
colaborar con el desarrollo del proceso de evaluacin que
est llevando a cabo en su territorio.
Qu implica el compromiso total con Dios
para las escuelas primarias y secundarias
Las escuelas adventistas primarias y secundanas crean UIl
clima que edifica a los alumnos espIritual, mental, fsica y so-
cialmente, y que les infunde confianza en la relevancia, la fun-
cin, el mensaje y la misin de la Iglesia AdventIsta del Sptimo
Da. Las escuelas pnmanas y secundanas bnndan una educacill
advenllsta de excelencIa cuando
,/ Desarrollan, para la InstItuCIn, un plan espIritual extensIVo
y un currculo para cada asignat ura que, adems de buscar
la excelencIa acadmIca, apoyen la cosmovisin adventIsta
e integren la fe en el proceso de enseanza y aprendizaje.
,/ Emplean docentes adventistas plenamente
y profesionalmente competentes que estn involucrados de
manera activa en su iglesia local, y que mtegren la fe en el
proceso de enseanza y aprendIZaje mientras mstruyen a
sus alumnos para que sean buenos mIembros de iglesia y
buenos ciudadanos
,/ Colaboran con los padres y las congregaciones locales para
garantizar que cada alumno tenga conocimiento del evan-
gelIo de Cristo y tenga la oportunidad de tomar una deci-
sin por l y de ser bautizado.
,/ Hacen comprender a los estudiantes la verdad bblica COll
respecto a la funcin del pueblo de DIOS de los ltimos da.,
y la manera en que ellos mismos pueden participar en el
cumplimIento de la misin de la iglesia.
,/ Logran que el personal y los alumnos participen en actIvI
dades comumtarias adaptadas a la edad de cada uno y pla-
nifican oportumdades para la testificaCIn en la comumdad
,/ Participan de manera sIstemtICa en un proceso de evalua
cin espIritual desarrollado por la diVIsin y aplicado pOI
la unin o aSOCIacin correspondientes, y proporCIOnan 111
344
Ellompromlso IOlal con DIOS
lormes anuales a la Junta directiva de la mstllucln ya los di-
versos constituyentes implicados en el proyecto educativo
()Ul' implica el compromiso total con Dios
para los colegios superiores y las universidades
I os colegios superiores y las Lllrc-
1,'11 una educacin acadmica SIILIa, l'I1 11IVl'lcs dc lil'l'IICla-
1111.1 y de posgrado, a los estucliantcs adventistas y a los dc las
I 1111 1 ullldades cercanas que aprecIen la oportullldad dc cstudlar
1'11 1 1Il ambiente adventista, cuando:
./ I ksarrollan un plan espmtual extensivo -propuesto por el
personal de la institucin y aprobado por su Junta directiva-
llue identifique las verdades y valores espirituales -tanto los
1 e1acionados con el conocimiento como con las relaciones
personales- que la institucin se ha comprometido a com-
parllr con sus estudiantes, y saben ver las oportunidades por
IllCdlO de las cuales se piensan transmltlr esos valores durante
la etapa universltana
./ (.onservan una atmsfera, tanto cn las aulas C0l110 cn el Gll11-
pus, que garantlza oportunidadcs para la IIlst rUl'CI<ll acade-
IllICa y para el conOClemlcnto delevangclio, l'Onl'l ohleto dc
que sus egresados sean reconOCIdos, por la Iglc..,la y pOI la
",ol'ledad, por su excelencia acadl11lGl y espiritual, dclJl(lo a
que son hombres y mUjeres eqUIlibrados Illclltal, C"'PIIIIU.tI
)' socialmente, hombres y mUjeres que al11an al que
Illanlienen en alto las normas divmas en su Vida diana, que .I)'U
dan a formar congregaciones locales slidas y prospera"', y
que actan como la sal y la luz de sus comunldadc<;, <;l'.1I1
1.lIcos u obreros,
.1 ( onrnman, sm dejar lugar a dudas, en las aulas y ('11 1.1 Vida
dl.lrI<1 de la institUCIn, las creenCIas, las pracllca<; y 1.1 vlslon
IllUllLhal de la Iglesia Adventista del SptllllO I)la, L'Ol11par-
II('mlo el gozo del evangelIo, demostrando L'lllllianza en el
11.lpclchvmamente establecido para cllllllVlllllCllto adventista
) ('11 su slgmflcado dentro del plan de DIOS para estos lumos
ILIl'lhtando programas para que tanto el personal docente
1111 docente como los estudiantes pucdan testificar y llevar
345
1)11I ,1RII ,\;f.\lIO,\;r<;) llClll,\11 t\,llh
Iglesia Adventista del Sptimo Da y todos los empleados de la 1) JI
sia deben recordar que cada cual tendr que rendIr cuentas a I )il )',
en relacin con este mandato. Algn da, ante el gran tnbunal, el
Seor preguntar: Qu has hecho, apoyado en mi gracia, mil
tus dones, tus talentos y con las oportunidades que te di?
Como hace dos mil aos, el Seor ordena hoya su
Id, y haced discpulos a todas las naciones, bautizndolos en el
nombre del Padre, y del HiJO, Y del Espntu Santo. Id .. eme
ad ... bautizad ... haced discpulos ... Estar totalmente comprollll'
tido con Dios eXIge el cumplimIento de esta comISIn, que siguI'
siendo la base de la nica y verdadera medIda del xito.
DotUI11C11/0 a/1/o/nu/o I"l/ /a IUII/" ()im IiV1' .Ir /" /ho, iw iOI1 (,'llera/ en el Concilio 111111.,/
dr <1m lo";, e'''/1' W'!I, (.11 10 .Ir 0"11/"'" .Ir )%
352
1)1 t ItIR,\llt ORll:'\ fi\UO,\ y OfRO:, 10'>
a cabo actiVIdades de serVIcio cnstiano, y estimulando al per-
sonal docente y no docente a que VIvan un estilo de VIda con-
secuente que se manifieste por medio de relaciones posItivas
y constructivas con los estudiantes .
.1 Emplean docentes adventistas plenamente comprometidos
y profesionalmente competentes, activos en su iglesia local y
capaces de integrar la fe y el conocimiento en el contexto de
la formacin de sus estudiantes, de manera que estos lleguen
a ser miembros productivos tanto de la sociedad como de la
iglesia del Seor; docentes que pueden interactuar con los
padres de los estudiantes y con las dems personas interesa-
das en la educacin a fm de comprender y poner en prctica
las elevadas expectatIvas acadmicas y espirituales que tiene
este programa educat IVO al servICIO ele la Juventud .
.1 Evalan el Clullpllllllento de los objetivos trazados en el plan
de desarrollo espmtual por medIO de un programa de eva-
luacin elaborado por el personal docente y aprobado por la
Junta directiva respectiva, diseado en forma lo suficiente-
mente especfica como para que permita evaluar todos los as-
pectos de la VIda en el campus, guiar a la administracin para
que se puedan adoptar las medidas ratincantes o correctivas que
sean necesarias, y que sirva de base a los informes
sobre la salud espintual de la institucin que sern presenta-
dos a la junta directiva y a los diversos entes que participan
en el proceso educativo .
.1 Presentan su plan de desarrollo espintual y su programa de
evaluacin a un panel internacional de educadores altamente
cualificados nombrado por la Asociacin General, el que a su
vez entregar a la Junta directiva del colegio superior o uni
versidad una valoracin por escnto de dicho plan y de SIl
programa de anlisis y evaluacin
Qu implica el compromiso total con Dios
para las instituciones de salud
Las instituciones adventIstas de salud ofrecen una atenciOl1
integral de la ms elevada calidad a la comunidad a la que SI rve I1
cuando desarrollan un plan de evaluacin espintual que mcluye
346
F1l0Illpl"llllll:-'O lotal con DIOs
I (.Iear una atmsfera positiva, bien plal1lflcada, que enfatice
1,1 presencia sanadora del Seor
I hmnar un equipo de personalmLhco y de enlcrlllcra de la
II1<Xlma competencia profesional, orIentados hana la miSin,
que demuestren compasin y atiendan con dekadeza a los
paCIentes dentro del contexto de su le cristiwla y dc las creCll-
1 I,IS dlstmtivas adventistas
I Asegurarse de que todos los que se encuentren dentro del
;lIllbito de influencia de la mstltucin sean consCIentes de que
l'se centro de atencin sanitana est afiliado a la IgleSia Ad-
vl'l1tista del Sptimo Da, por medio del desarrollo de pro-
gramas de onentacin del personal y de testificaCIn a la
lomunidad que presentan de manera positiva tanto la instl-
t uCln de salud como la iglesia a la que esta sirve.
I l:st Imular con tacto las inquietudes espirituales de los pa-
1 lentes y responder a ellas de manera sistemtica.
I 1 kstmar los recursos financieros y humanos posibles a la par-
tiCIpacin en la misin local, nacional y mundial de la Igle-
,>Ia en las reas de atencin y educacin para la salud
I Poner de manifIesto responsabIlidad en el Clllllpllllllento de
1,1 misin por medio de la partlCqxlclon, al mCllo'> una vez
lada tres aos, en un proceso de evaluarloll qllc sea dC'ia-
I rnllado, planifIcado y supervisado por la Junta dll"l'l'tlva dl'
1.1 divisin correspondiente, y que evale sus progll'So,> CII
luncln de los resultados concretos y mensurables llhtcllI-
dos en trminos de misin
l)u implica el compromiso total con Dios
para las instituciones de comunicacin: editoriales,
ITntros multimedia, libreras y estaciones de radio
1 ,IS mstItuciones adventistas de COmUI1lGIl'in 01 ren'n ma-
II II.des y programas de calidad que refuerzan la IllISln de la
11,.11',>1:1 y el compromiso de sus miembros con la mislln cuando
.1 1 'Icsentan iniciativas para distnbuir LtI11Glmcnte aquello que
1 (lnlnbuye a la proclamacin del evangelIo y a la edificaCIn
(1(, los mIembros de iglesia dentro dd contexto del mensaje
P,lI a el llempo del fin.
347
LA MUTILACIN GENITAL
FEMENINA
C
OMO PARTE DE SU mIsin hacia el mundo elltero, lo:, ad-
ventistas tienen el firme compromIso de proporcionar una
atencin sanitaria que preserve y restaure la salud integral
,1,,1 -,l'I' humano, Al decir integral nos estamos refiriendo al de-
'" 11 1, 1110 armonioso de las dimensiones fsicas, intelectuales, socia-
l,,,, y espirituales de la vida de una persona, unificadas por medio
, 1,' Illla relacin de amor hacia Dios y expresadas en el servicio
)'."lll'I'OSO hacia los dems, Los adventistas creen que todo ser hu-
111.IIHl ha sido creado a imagen de Dios como una unidad y no
, , 11 1 H 1 una dualidad entre el cuerpo y el alma, y por eso creemos
, 11 \ \1) ministerio de la gracia que incida sobre todos los aspectos
,'" 1.\ vida humana, inclUIdo su bienestar fsICO y emOCIonal
I'n este intento de ministrar a todas las dllllcnsloncs elc la per-
'.' '11;\, los adventistas se sienten preocupados por la tan cxtclldida
1'1 ,ll t\ca de la mutilacin genital femcnina (ahlacil)Il),' lIalllada co-
1IIIIIllllente circuncisin femenina Esta prctica ah,ta a l11dlo-
11(", de nias y mujeres cada ao, SIn incluir a las loVl'lll'lta<; que
IIJlll'rl'll como resultado de las formas ms radIcales de llluti!acJ(lll
1, 1 J Il'Il111a, Estas prcticas van desde la extirpaCIn del prCpUCll) del
, lit , lI'IS hasta la eliminacin total de la vulva y el cierre de la aher-
1 J 1 L \ vaginal. Nuestra pnncipal preocupacin, que expresamos l'Il
, '.1.\ declaracin de principios, son las lesiones genitales lemcninas
, 1" l., ,lctualidad, la prctica de los diversos tipos de Olutil.,eion gellll.tllc""",,,.1 ",,, ,INII-
, "1,,, del siguiente modo tipo 1 ablacin del prepucio, con o ,in ,'xl" Il.ll 'O" 1''''' ,,,1 o tot,,1
,h I ( Inuns, tipo II ablacin del c1tons con extirpacin P,lIl .tl () IDl.d dc In ... l.hit)'-, 1lll'1l01l'<;,
"1'" 111 ablacin parcial o total del aparato genital remenino eXle, no y 'U"".l o "",'t!l<lllllento
,1, l., ,d1L'llura vaginal (infibulacin) El tipo IV (no ,I.l'iil,,,do) "" luye IHUlZ,U, pe, lo,ar o
1I h t I I1Kisiones en el cltoris o los labios, cauteriza\ qUL'1l1,UlthJ ti lllllll i .... Y Il)S tClioos cir-
, "'" I.unes, I aspar los tejidos que rodean el onficio VJg"1.l1 (wlle, yu) II cortar la va-
,." 1 1 ("" tes tipo gJshirO, introducir sustancias corrosiv,,, o 1""1 h.l"'" 1.1 v,'gina para producir
.. ,do II con el propsito de endurecerla o esuech<\I Ll," utalq",e, otro procedimiento que
\ l (111l "ponda con la definicin de mUlildcin gcnilal 1c1lH Ilina que se describe ms
.. 1 d,.'" - Clasificacin tomada de Female Genilul Muliltllioll \ 'oinl WHO, UNICEF, UNFPA
{,I{, 111,111 (La mutilacin genital femenina Declal"cin ",nlunta de la OMS, UNICEF y
1 '111 1';\) I'uhlicada por la Organizacin Mundial de la Salud en Ginebra, Suiza, 1997
353
,/ Planifican o apoyan actividades de evangelizacin que pue-
den generar contactos personales y, donde sea posible, cuen-
tan con la participacin de la congregaCln local
,/ Hacen uso de la tecnologa y los medios de comunicacin
teniendo en cuenta los recursos econmicos disponibles, dc
modo que se saque el mximo partido al empleo de los re-
cursos en la misin de la iglesia.
,/ Coordinan iniciativas con otras entidades de la Iglesia para
garantizar la interaccin con y el apoyo a los programas y pro-
yectos relacionados.
,/ Asignan personal, en la medida de sus posibilidades, para ayu-
dar a los pastores y a las congregaClones con los programas de
segulll1icnto de las personas que responden a las mlciativas mi-
siolleras dc la IgleSIa, y coorclman un sistema de retroalimen-
tacin para el desarrollo o la modilkacln de sus productos
,/ Establecen, baJO la cl1recCln de las juntas de gobierno corres-
pondIentes, sIstemas para la reVISin pendica de matenales y
programas, tanto para los miembros como para el pbhco en
general, con el fin de proporcionar un anlisis de la eficacia en
el logro de las metas misioneras, garantizar la armona de
matenales prodUCidos con las creencias y prcticas adventis-
tas, y preparar informes que puedan ser presentados en cada
encuentro del terntorio al que sirven y en la junta anual
Qu implica el compromiso total con Dios
para las fbricas de alimentos
Las fbricas adventistas de alimentos desarrollan
que contribuyen de manera positIva a la salud y que, al mismo
tIempo, bnndan recursos que ayudan a proclamar el evangcl]()
en el tIempo del fin, cuando'
,/ Fabncan y comerClahzan mcamente productos que estn dt'
acuerdo con los pnnclpios diVInos de alimentaCin y salud
,/ Adiestran a su personal para que informe al pbhco en gCIll'
ral sobre las caracterstIcas de un estilo de VIda sano y ayudl'
a los mIembros de iglesia a disfrutar cada vez ms de Ul1.1
mejor salud.
348
I IlOlllprollll-;O 1\)lal con Dios
.! (llrecen ahmentos vegetarianos a halo coslo a los pases en
vlas de desarrollo .
.! l'llllen en marcha programas lllc(hallle qUienes
hayan recibido la influencia del de "'allld, puedan
Il'clbir mformacin adicional sohre la
.! Illcluyen en su presupuesto pala ("Illllllhllll ("011 la
1I11Sln de la iglesia sobre una base Plll la 1IIIIla di'
Il'cl1va de la diVIsin correspondiellle
.! I valan perdidicamente su desclllpelllll'1I1CIIIlIIIII', dc eh
( lencia, recuperacin de las y apllll a( 1011 I la 1111
"'lon de la iglesia, sobre la base de un adlllllll',ll,ldo
por su Junta y establecido por lalunta de la dIVI',llllllllll(''''
pondlente, en consulta con la Asociacin IlIll'l'lIa( 101l;d (k ;\h
Illl'lltos Saludables.
l}u implica el compromiso total ('on
para las asociaciones, misiones y
LIS asociaciones, misiones y umones de la Igll",I,1 l\d\'('1I11..,1.1
dl'l c,eptimo Da que cuentan con lderes qlll' lH'11l'11 111101 Il'I.I( 11111
Ill'I"'(lIlal con Cnsto y se someten a la nllldlll( Hlll dd I ',pllllll
',,11110, pueden motivar a miembros, dllll'llll", y l'lllpll',I
dI 1.., de la denominacin para que a ',ll', \'l'llllll', Y ('11
',11', Ulmunidades la verdad de salvacioll P;II,I d 1It'IllIlll dd 1111
.\dCllls, pueden superVIsar y dar pnoridad a lo" pl;IIW.." IIIll'lI
11\',h Y recursos financieros que pongall CII PIIIlll'1 111)',;11 l'lll''oll
1IIl1lllO continuo en favor de la ganancia lk ah na'o y 1.1l'l 11 lit ,11 101 I
l' 'IJII'ilual de los conversos. Alcanzan oI>WII\'Il'o 1 II,IIIlI11
.1 Identifican y promueven los (''opIllluall''o lalllo dc
('vangelizacin como de crecimIento dc la ;hlll"laIHllI,
II umn y cuando, por medio de la plalldl('al'loll c'olraleglca
y Imanciera, incluyen la partlClpaCloll lOb llva de llllem-
hros y orgamzaciones .
.1 I'onen de manifiesto, por mediO de !lll l'Jelllplo personal de
liderazgo, que la Iglesia contma adcl:lIlle 0.;111 vaCilaCIOnes con
1,1 tarea que Dios le encomend dc lesldlGlr a este mundo
,lgOI1lZante y necesitado.
349
que conllevan una disfuncin fsica o un trauma emocional. E s t l ~
procedimientos a menudo se llevan a cabo con instrumentos no es-
terilizados, sin anestesia, y en nias de entre cuatro y doce aos s( -
metidas a la fuerza. Las consecuencias son: hemorragias, shochs,
infecciones, problemas de incontinencia unnaria, lesiones en lo!'>
rganos circundantes y diversas cicatrices Adems del dao fsio ,
la mutilacin genital tambin provoca traumas emocionales.
Las mUjeres que han sufrido una mutilacin genital a menudl
sufren tambin diversos trastornos ginecolgIcos a largo plazo,
como fstulas, infecciones crnicas y trastornos menstruales. Tra!'>
contraer matnmonio, suelen experimentar relaciones sexuales do
lorosas y traumticas, de manera que a menudo se hace necesa-
rio reabrir la zona vaglllal clCatnzada La cicatrizacin de lo!'>
tCJidos con frecuencia (Miculta el parto y, en ocasiones, puede lle-
var a la mUlTte de la madre y del feto
En las culturas donde es frecuente la mutilacin genital fc-
l11enllla, se suele JustifICar esta prctlca con argumentos diver-
sos. Se cree, por ejemplo, que la mutilacin genital es una forma
de preservar la virginidad en las mUjeres solteras, de ayudarlas a
controlar sus Impulsos sexuales, de asegurar la fidelidad de las
mUjeres casadas, y de aumentar el placer sexual de sus esposos.
Se eree tambin que la eliminacin de la totalidad o de una parte
del aparato genital femenino aumenta la higiene, es deseable des-
de el punto de VIsta esttico y hace que el parto sea ms seguro
para el beb. Como resultado de estas creencias, se considera que
las mUjeres que no han pasado por esos procedImientos no estn
preparadas para el matrimonio. A pesar de las evidencias que
contradicen semejantes ideas, y a pesar de los esfuerzos de nu-
merosas organizaciones defensoras de los derechos humanos, la
prctica de la mutilacin genital femenina sigue dndose en di-
versas culturas, yen algunos pases afecta a ms del noventa por
ciento de las mujeres.
En algunas culturas, la mutilacin genital fememna es defen-
dida como una forma de prctica religiosa. Si bien los adventis-
tas defienden con firmeza la proteccin de la libertad religiosa,
creen asimismo que el derecho a practicar una religin no Justi-
fica daar a otra persona. Por todo ello, apelar a la defensa de la
libertad religiosa no Justifica la mutilacin genital femenina.
354
Ll lllul !lauon genital femenina
lo!'> principios bblicos
I; Iglesia AdventlSta del Sptimo Da se opone a la mutilacin
,1',1'1 lilal femenina sobre la base de los sigulel1les principios bblicos:
1 I'reservadn de la vida y de la salud. I Bihlia sellala que toda
la creacin de Dios era buena, incluidos los seres humanos
(Cn. 1: 31; Sal. 139: 13, 14) Dios e:-.la 11Il'lllc y el sustenta-
dor dela Vlda humana Gob 33: 4; Sal. 'lCl, (); ]lIUI 1 ),4, llcch
17 25,28). Dios nos llama a prescl VU la vid.\ hlllllUI<I y COIl-
o.,lLlera a la humanidad responsahle o.,i 1;1 de:-.I rllyc (<. ,l'll l), 'J, h,
I'xo 20: 13; Deut. 24: 16,Jer 7 H) 1'lclIelpohlllllalloes
d templo del Espritu Santo, y :-'l' e"horla a los segUIdores de
1 )IOS, como una responsabilidad e:-.I)II il\ltI, a oudar sus cuerpos
ya conservarlos, lo que mcluYl' el d011 olmgado por el Crea-
dor de la sexualidad (1 Cor 6 1') IlJ) (.oINderando que la
mutacin genital femenina es pnllldlllal para la salud, que
(onstituye una amenaza para la vida y qlle I"l'suha perJudicial
para la funcin sexual, conclllillloo., ql\e ('o.,la placlic\ es 10-
mmpatible con la voluntad de I )ioo.,
) Bcndidn de la intimidad mlllr;tlJOII;l/1. I ao., 1'0.,1'111 \11<10., cele-
hran el don que Dios nos ha ulIlL'l'llido d(' 1;1 1IIIIII11dad o.,l'xlIal
dentro del matnmonio (Ecl 9' LJ, I'mv ') I H, Il), ( ;u1I -1 I ()-
'j 1; Heb. 13. 4). Debe remIllCI;U'se a la pr;\('lll a de la Illllll
Iacln genital femenina porque repre:-'l'llla 1IIIa allll'It;17a ;tI
pmpsito del Creador de que la expcril'lll la 0.,('.\1 lal dl'llll o del
matrimonio resulte placentera.
I'rocreacin saludable. En el caso de las Ixul'Iao., l'ao.,ad,ls, el don
de la unin sexual puede resultar bemkmlo ell 1()!llla at!lclo-
Ilal por el nacimiento de hiJOS (Sal JI) l), I 27 ) 'j, I 2H 1,
I'rov. 31: 28). El hecho de que la mutllaClllll gelulalll'llll'lllna
Il'presenta una amenaza para el parto COll:-.lilllye lUla r;\zn
lilas para oponerse a esta prctica
I'rolecdn de los ms vulnerables. Las Esnllmas lllllican que
('0., Ilecesario hacer esfuerzos especIales para proleger a los ms
\'Itlnerables (Deut. 10: 17-19, Sal 82 1,4, Sal 24: 11, 12;
10.,;1 1 16, 17; Luc. 1: 52-54) Jess enseri que deberamos
,llllar y proteger a los nios (Mar 10 13-16, Mat 18.4-6). La
355
[)Itl l lRll:N JALlO",1 <; ) l) 1 ()()( (:tI,ll t\, Il h
ocaSIOnes, en primer lugar se extraen las clulas de! paciel1te
para ser tratadas en e!laboratono, un procedimiento que suele
ser denominado terapia gnica ex vivo. Tras la modificacin ge
ntica, las clulas se introducen de nuevo en e! paciente con la
esperanza de que se ubiquen en e! tejido en cantidades suli
cientes como para lograr e! efecto deseado. Puesto que es nece
sano disear los protocolos ex vivo de manera indiVIdual para cada'
paciente, exigen mucho trabajo y resultan muy costosos. El ob-
Jetivo actual es lograr la modificaCIn gentica in vivo, por medio
de la introduccin de genes teraputicos directamente en e! pa-
ciente. En la actualidad, ninguno de los vehculos disponible!">
tiene la capacidad de buscar de manera efectiva las clulas que
consl1tuyen el blanco e Inyectar su carga de genes con la suli-
ciente efiCIencia como para obtener los efectos deseados.
Si bIen se han hecho muchos ensayos clmcos de terapia s()-
mllca, pocos han temdo un bato Inequvoco. l.as tcnicas de in-
troduccin de genes teraputicos en e! cuerpo de las clulas aI1
son primitivas, meficientes y potencialmente nesgosas. La muerte
de un Joven paciente en un ensayo clnico hacia finales de 1999 de-
mostr que no se haba alcanzado un nivel adecuado de segundad
Terapia gnica germinal
A diferencia de la terapia gnica somtica, la terapiagnicagcl-
minal produce cambios genticos que afectan tambin a las
clulas reproductoras. Como resultado, los cambios pueden ser
heredados por la descendencia del paciente onginal. Esto sign i-
fica que la terapia gnica germinal tiene como finalidad mejorar
no solo la condicin del paciente, sino tambin de las siguientes
generaciones. En ese sentido, representa un objetivo fundamen-
talmente nuevo de las intervenciones mdicas. Ofrece la ventaJa
potencial de eliminar la causa de una afeccin debilitante, en
lugar de tratar en forma separada a los individuos afectados de
cada generacin sucesiva.
La tcnica requiere introducir e! ADN manualmente y con
gran precisin en los vulos fertilizados o en las clulas de Ilb
embriones en etapas muy tempranas de su desarrollo. En la ac-
tualidad, las modificaciones germinales solo se llevan a cabo ell
364
mutilacin genital de nias VIola el mandamiento bblico de
salvaguardar a los nios y protegerlos de daos y abusos.
5. Compasin. El amor hacia el prjimo lleva a los cristianos a
sentir compasin de quienes han sido hendas (Luc. 10: 25-37;
Isa. 61: 1). Se pide a los cnstianos que cuiden con compasin
a las mUjeres que han experimentado traumas fsicos o emo-
cionales por causa de la mutilacin genital femenina.
6. Compartir la verdad. Los cristianos son llamados a vencer el em)1'
compartiendo la verdad con amor (Sal. 15: 2, 3; Efe. 4: 25). l.a
verdad fundamental del evangelio tiene como objetIvo liberar a
las gentes de todo tipo de esclaVItud del error (Juan 8: 31-36).
Por eso los cnstianos deberan unirse para compartir informa-
cin Ildedigna respecto de lo damas que resultan la mutilacin
gcnitallemcnina y las crecnClas que sustentan esta prctica.
7 Respeto a las diversas culturas. Los cristianos deben ser sen-
sibles y respetuosos con las diferencias culturales (1 Coro 9:
19-23; Rom 12. 1, 2). Al mismo tiempo, creemos que los
pnncipios diVInos trascienden las tradiciones culturales (Dan.
1: 8,9; 3: 17, 18; Mal. 15.3; Hech. 5: 27-29). Los pnncipios
fundamentales de las Escrituras proporcionan una base para
la transformacin de las prcticas culturales. Aunque reco-
nocemos que la mutIlacin gemtal femenina est firmemente
arraigada en muchas culturas, creemos que esta prctica es
incompatible con los principios revelados por Dios.
Conclusin
Por cuanto la mutilacin genital femenina amenaza la salud f-
sica, emocional y social de las mUJeres, los adventistas nos opone-
mos a esta prctica. La Iglesia insta a sus profesionales de la salud,
a sus instituciones educativas y mdicas, y a todos sus miembro!'>
ya las personas de buena voluntad para que cooperen con los es-
fuerzos de erradicar la prctica de la mutilacin genital femenilla
(ablacin). Mediante la educacin y la presentacin del evangelio
con amor, es nuestra esperanza y nuestra intencin que las nllla<,
y mUjeres que se hallan amenazadas por esta prctica encuentIl'l1
proteccin e integridad, y que las que ya la han sufrido, hallen COIl-
suelo y un cuidado compasivo.
Dowmento aprobado en abnl de 2000 por la Comisin de Perspectivas '''{''I'
{a Vida Humana de la Asociacin General
356
FUNDAMENTOS TICOS
DE LAASOClACIN GENERAL
y DE SUS EMPLEADOS
N ucstra misin
La misin de la Iglesia AdventIsta del '-,cJlt 11 lit 1 1 )1,1 tOo, 11\ PI 1.1
111,11' el evangelio eterno a todas las 1'11 1,1 llllllt',\tll dcl
1IIt'l1sajedelostresngelesdeApocalip"l" 1,1 (\ 1,), Ill'\',lllllula..,
,1 ,Il'l'ptar a Jess como su Salvador l' 1II',l.lIltlul.l" a
11111 rse a su iglesia y a prepararse para el Jlllllllll 11 ')',11" ,Il dI' ( 11,,1t 1
1 )I'lltro del marco de esta miSIn, el prnJlll'o1l11 dI' 1.1 A',llll,llltlll
('I'lleral es dirigir a la Iglesia para qlll' "ca It'o,tl)',ll Ilt-I Il'lIltl dI'
1 todo el mundo, y para que haga dhl ,!lIdI1" lit- '1",111 II"tll
Nucstras responsabilidades
Los empleados de la Asociacil1 (,I'IIl'1 all H'I'II 111', '1111'
, '-,omos responsables, en pnmer lugal, ,11111' 1 lit h, 1111t",t 111 ( 11',1
dor Tanto las acciones indiVIduales l'OIIIlII,lo, lull'l tl\',l', 110111 dc
reneJar su carcter y dar muest ras de :111111\
, '-,mTIOS responsables ante las COI11Llllld:tdl'" 1'11 1.1', 'Illt' VI\'I
1ll0S y trabajamos, y tambin ante la UlII 11 11 III I.ld 11I11I1l1t:t1
Aceptamos el desafo de ser miembro.., l'lelllpLIII''o y llllda
danos responsables, Apoyamos las dI' hl'lll'llll'III'la, 11 \-
mentamos el progreso social, una 111el01 c:tltd:td dI' VIda, la
'ol'gundad, la salud y la educaCin para la'o IH'l'oOllas
, '-,O!TIOS responsables ante nuestros 1'11 la k Acep-
I.lmos la responsabilidad que implica tOl11ar dl'l'I<-;IOIll'S acer-
tadas de liderazgo y mayordoma,
, '-,OIllOS responsables unos de otros dentro de nuestras instala-
1l0lles Toda persona merece ser tratada COII dlgmdad y respeto,
"I'lltl rse valorada y reafirmada en sus I UIlClones y aportaciones,
357
,lllllllales, Adems de los nesgas para la salud que comparte con
1.1', lecnologas avanzadas de reproduccil'lIl, t la In<\pia gl'lllcl ger-
1IIIIIal ha sido asociada a un elevado riesgu dl' Illllnll' l'mhrio-
1I.IIIa y fetal, a la muerte infantil, a allormalidadl's Ilsica" y a
dl-!cClOS genticos, Ms all del prohlema l'''l'llci:d dl' 1:1 sl'guri-
dad del mtodo, la terapia gnica germillal pl:lIlll'a snius dile-
III,IS l1COS, Entre ellos la falta de conselltimil'lllo dl' la pcr"ona
IIP nacida, la evaluacin de las consecuencias a 1:11 )',1 J pla:o (\l' 1""
,IIlcraClones genticas, la posible reduccit'lIl dl' 1:1 (\ ivn"i( LI(\ 1111-
11 ulla como resultado de la eliminacillll SISIl'lllal il':1 l!l- 1 a',) ',(1" l'"
Il('cdlcos, el determinismo gentico impueslu pOli:]', <I('(I',il JIIl'"
I!l-I paciente onginal y de los terapeulas gl'nl'lil 0',,1.1 IHJ"illIII
d,ld de que la terapia gnica germinal sea ul i li:atl:1 1 '11 III 1 Jgl :11 11 a"
1 11' eugenesia, y la problemtica cuestin dl' "i ('(JI IVI! '1 i(' 11",111:1
p,lIa llevar a cabo mejoras esttlcas, Dehido a l",lo', <ldl'lllao.; ell
I1 h Y de seguridad an no resueltos, se sue!l- tll",:\( 1 JlI',q:1I e 111-
I IIISO prohibir el uso de este mlodll
I os principios bblicos
SI bien las terapias gnieas an Sl' Ilall:111 1'11 ',11', 11111 lll'" 1'"
11IIeslra responsabilidad moral COI1l0l'II"li;IIItJ'-, Idll',\lVIJ', ',l'l
I IJllscientes del potencial que tlellell para s;lIl,,1;1l l'l 111'('1",1(\;1
<ll'S humanas, comprender los riesgos genelll'l J" y IlIl JII Jgll 1 J"
tlue conllevan, y evitar su uso inapropiadu lud;1 t!l'l i'dOII 11'
1.11 lonada con este campo tan complejo y Cllllhl:1I111' lklll'II:1
ItllllarSe en armona con los siguientes prinCipios IlIhlIl'IJ"
1. Alivio del sufrimiento y preservacin de la vida. 1 ;1 IIII)IIa
IlOS muestra que a Dios le preocupan nuest ra salud, 11Ill'sll o
bienestar y la restauracin de sus cnaluras (Prov ) 1/1, ~ l
103,2,3; MaLlO: 29-31,11: 4,5; Hech, 10 1/1, Juan 10 10)
D\os nos ordena de manera explClta que nllllillllelllllS con
o.;u ministerio de curacin (Mat 10 1, Luc l) 2) l' Il la me-
tilda en que las terapias gmcas puedan Im'velllr las enfer-
Illedades genticas y restaurar la salud, dehenall ser aceptadas
, 1', I 1.1 decbracin del 26 de julio de 1994 dc la (Otl1tSttltl de 1'''''l'l'llll'''' Cristianas sobre la
11<1,1 IILlll1ana titulada La reproduccin asistid,) o Ict IInd,IlIOn ,"Iililial (p 325)
365
1)1 l I,W,\lll )'\;1:'>, l lRILN 1.\( IOi'\I ) 01 Rll;, [lUel,\!1 "1 (1'>
poder desempearse en un entorno laboral seguro, y expe-
rimentar un ambiente de retos, comunicacin abierta y con-
tentamiento.
Nuestros valores
./ Consideramos la Biblia como la principal referencia para di-
rigir nuestras VIdas y formar nuestro carcter .
./ Valoramos la excelenda en todo lo que hacemos .
./ Valoramos la conducta moral y tica en todo momento y en
todas nuestras relaciones .
./ Valoramos la creatividad y la innovacin en el cumplimiento
de nuestra misin .
./ Valoramos la honestidad, la integridad y el optimismo como
el fundamento de todas nuestras aCCiOnes .
./ Valoramos la confianza que han depositado en nosotros
nuestros compaeros y la feligresa mundial.
./ ConSIderamos a todas las personas como hIJOS de Dios y, por
lo tanto, como hermanos y hermanas de una misma familia.
Las responsabilidades ticas como empleadores
y ciudadanos responsables
En el cumplimiento de su misin, y mientras asume sus res-
ponsabilidades y mantiene sus principios morales, la Asocia-
cin General lleva a cabo sus actividades bajo las siguientes
pautas ticas:
./ Igualdad de oportunidades. Siempre que la ley permita que ser
miembro de la Iglesia Adventista constituya un requisito para
obtener un puesto de trabaJO, y de acuerdo con los reglamen-
tos denominacionales relativos a los cargos que requieren la
ordenacin al ministeno, la Asociacin General seguir pro-
cedimientos que garanticen la igualdad de contratacin, re-
muneracin y promoCIn sobre la base de las cualificaciones
para la tarea y el desempeo de la misma que presente el can-
didato .
./ Equidad, impardalidad y no discriminadn. La Asocia-
cin General se relacionar con todas las personas y grupos
con una imparcialidad basada en el amor. No practicar ni
justificar la discriminacin basada en la raza, el lugar de
358
1IIII,l.lIlllllll);' c!lcos de la AsociaCIn Ceneral y de sus empleados
11Ilgen, el sexo, la edad, el estado cIvIl, la veterana o en al-
guna dIscapacidad que no impida el cumplimiento de las
Il ... ponsabilidades bsicas de un puesto de trabajO .
.1 Ul'speto por la legislacin vigenle. La Asociacin (,eneral
llevar a cabo sus actiVIdades SII1 dejar de cumplir la
llon VIgente, siempre que no contradiga la voluntad expresa
lle DIOS .
.1 I.mltad y cumplimiento de las obligaciones contrafl uc"cs. I.a
ASOCiacin General cumplIr los compromisos que haya ad-
liumdo por medio de los canales autonzados. SI surgen ma-
Il'I1tendidos respecto a la naturaleza de esos compromisos, la
Asociacin General participar, junto con los implIcados, en
procedimientos de resolucin de conflIctos de manera interna,
.mtes de buscar ayuda externa .
.1 Una atmsfera segura y gozosa. La Asociacin General debe
proporcionar un entorno laboral seguro. Procurar asimismo
lomentar y promover el gozo genumo partiendo de la base
de que cada empleado es valioso y cada tarea, no Importa
l un rutinaria sea o desaperCIbIda pase, es un serVICIO a Dios
La Asociacin General seguir mtegrando la adoraClon, el tra-
ha10 y la alabanza de manera que sea rl'l'OIH leida la nal maleza
IIltcgral de la VIda y las relaCiones humanas
.1 I{espeto por la dignidad y la individualiclad hutlle/ne/s. j.a
ASOCIacin General afirma y respeta elcaractcr unic(l de cada
ll11pleado. Reconoce que el valor de una perStllla ... ohlepasa
.11 de su aportacin a la orgamzaCln Cree que lanlo la ar-
mona entre los empleados como los objetiVOs de la lllg;lIl1-
:aun se ven reforzados en lugar de comprometido ... por el
.1I1lplio mosaico de personalidades, talentos, hahilldades y
puntos de vista dedicados a honrar a .IesuLTi ... lo La AsoL'la-
t Ilin General procurar que todas sus comunlt aCllllles sean
Ilportunas, veraces, abiertas, sinceras y amahles
ticas como empIcados
Reconocemos que ser empleados de la IgleSia Adventista del
. tl'pl 11110 Da implica un compromIso con la miSIn de la orga-
111. '.ltlOn, y la aceptacin de sus rcsponsabihdades y valores.
359
como un medio de cooperar con la iniciatIva divma de aliVlar
los sufnmientos que pueden ser eVltados
2. Seguridad y proteccin contra todo dao. Las Escnturas nos
piden que defendamos a los ms vulnerables (Deut. 10: 17-19,
Sal. 9. 9; Isa. 1: 16-17; Mat. 25: 31-46, Luc 4.18,19). Cuando
una determinada enfermedad o afecCIn no amenaza la vida,
nicamente ha de considerarse una intervencin gentica
cuando se haya logrado un nivel elevado de seguridad y se
pueda proteger la Vlda en todas las etapas del procedimiento.
Incluso en sItuaCIones en que la vida est en peligro, los ries-
gos de las intervenciones gel1ellcas han de ser cuidadosa-
mente sopesados con respecto a las perspectivas de curacin.
3. Honrar la imagen ele Dios. I.os seres humanos han sido crea-
dos a la Imagel1 de DIOS ((;('11 1 26,27), Y por lo tanto tie-
nel1 ul1a naluraleza y un eslalus ddentes a las dems criaturas
de la liCiTa DIOS les ha dado capacidades para razonar, apre-
ciar los valores espirituales y tomar decisiones morales (1 Rey
3. 9; Dan. 2: 20-23, FiL 4: 8, 9; Sal 8: 3-8; Ecl 3 10, 11). Es
necesario ejercer suma precaucin ante cualquier acto que
pueda modificar en forma permanente el genoma humano de
maneras que afecten a esas capacidades.
4. Proteccin de la autonoma humana. Dios concede gran valor
a la lIbertad humana (Deut. 30: 15-20; Gn. 4: 7). Es preciso
rechazar toda alteracin gentica que limite las capacidades
indiVlduales, restrinja la participacin en la sociedad, reduzca
la autonoma o socave la libertad indIVidual.
5. Comprender la creacin de Dios. Dado que Dios ha conce-
dido a los seres humanos inteligencia y creatIVldad, es su pro-
psito que ellos asuman la responsabilidad sobre su creacin
(Gn. l 28) Y que cada vez comprendan mejor los pnncipios
de la Vlda, que incluyen la funcin del cuerpo humano (Mal.
6: 26-29,1 Coro 14: 20; Sal. 8: 3-9; 139: 1-6; 13-16). Las in-
vestigaciones y los ensayos ticos no pueden sino aumentar
nuestro aprecio por la sabIdura y la bondad diVlnas.
Dowmento adoptado en abnl de 2000 por la Comisin de Perspectivas Cnstial1as lol}/"
la Vida Humana de la Asociacin General
366
Dlll ARAlltlNb, ORle" y 01 l)l)l UMI" Il)'"
Afirmamos que la relacin empleador-empleado se desarrolla
dentro del respeto mutuo. El servicio que se puede esperar dc
nosotros como empleados incluye las siguientes responsabdi
dades ticas:
.1 Una vida en armona con el mensaje y la misin de la iglesia.
Mientras seamos empleados de la Asociacin General, hemo:-.,
de practicar un estilo de vida acorde con las creencias y los va-
lores de la iglesia. Hemos de defender, con nuestras palabra:-.
y nuestra conducta, las enseanzas y principios que sostir
ne y promueve la Iglesia Adventista del SptImo Da .
.1 Respeto por los bienes pertenecientes a la iglesia. Hemos dc
respetar las propiedades de la igleSia, mcluido todo tipo de pro-
piedad intelectual. Usaremos la propiedad, las instalaciones y
los recursos exclusivamente para beneficio de la organizacin,
a menos que se nos permita darle otro uso o en los casos en
que se haya tomado el acuerdo de que se nos permita un uso
especial de ellos como compensacin econmica .
.1 Respeto hacia los compaeros. Hemos de respetar y apoyar a
nuestros compaeros de trabajo Nos abstendremos de hacer
pasar a otro compaero por una situacin que lo averguencc,
de faltarle al respeto o de acosarlo. Hemos de eVitar toda con-
ducta sexual inapropiada. Respetaremos la pnvaCldad y la sc-
gundad de los dems .
.1 Eficiencia y dedicacin en el trabajo. Las horas de trabajo
sern destinadas a llevar a cabo las tareas que se nos han asig-
nado. No emplearemos las horas que no nos pertenecen para
asuntos personales ni en beneficio de intereses propios que no
estn relacionados con la tarea que nos han asignado nuestros
supervisores. Mientras estemos en nuestro puesto no perJu-
dicaremos a nuestro empleador realizando otras actividades
laborales que limiten nuestro desempeo en beneficio de la
Asociacin GeneraL Aspiraremos a una mayor eficiencia y a
reducir las prdidas de tiempo, de esfuerzo y de recursos .
.1 Integridad personal en los asuntos financieros. No partici-
paremos en sustracciones ni malversaciones de ninguna clase,
lo cual incluye el uso ilcito de cuentas de gastos, el engao
360
I 111 1\ 1,lIlll'lltllS eticos de la Asouauoll Cener,11 y dc sus cllll,lcadlls
l'l1 los mformes de horas de trabajo, y el empleo Inadecuado
de los recursos de los cuales somos responsables,
,/ Evitar malas influencias. Reconocemos que la el1l rega y la
aceptacin de obsequios como resullado de Illlesl ra posicin
nm facilidad puede traer consecuel1cias l'll Illlesll (l cm pleo y
relaciones laborales, Por consiguienlc, la accplal'illl1 dc (}hse-
qUlOS, pagos u honorarios -COIllO illl'l'llIiv(}s 11 1'l'l'lllllpCI1-
c;as- como contrapartIda de UIl CUISO dl' all'IOl1 lesull,\
111 aceptable, No ofreceremos obscquio,>, lavoll''>, pa)',o,-; 111 11111-
guna otra forma de recompensa, direcla llllldlll'l'l;\, a C;\llIl1ill
de beneficios o acciones con cre 1 as,
,/ Conservacin de un entorno laboml {'/kll. !\ccplallllls 1;101111-
gaCln de cumplir normas ticas ('11 la Vida lX'rsllllal y en el
lugar de trabaJO, Creemos que es 1111l',>ll;\ resl)llllsahilldad per-
sonal informar, por medio de los c\l1alcs cllldidellclales esta-
hlecidos, de cualquier cOmpOrlalllll'1I111 quc '>ea lIlaproplaelo
o que rebaje la tica que ha de C\I;\l'II'II:al el ;\llIl1lel1le de las
ofIcinas, Estamos preparados pala '>l'l 1('llIdo:-- por rl'sponsa-
bies, por parte de nuestros SUpI'IVI',Oll''> y ClllllpaI1l'lll:--, dc
mostrar una conducta prolcsillllal ljlll' II'pll''>1'11lc 11l'> valllle,>
morales y ticos ele la 19lcsla !\dvl'lIt 1',1.1 1 kl '>I'1111I1l1l I )Ia
11", Ilmento aprobado por la Junta Dirn liv(/ de /11 /h", lel, 1"// ("", /el/ ,. ,"Id, \{'/'II,"/
/'/' dc 1099, en el Concilio Anual en Si/vfI 5/" l l ~ Mm y/""d ( ""11,',,, /1" /'/d'I' /1' ,10",1,
//1',1//" /a recomendacin de que las divi,ione, JI /a I ~ J \1" "1I1",II,t! "'/,//,(, " , \(el ,1" /11111
,/d" dc manera que pueda ser aplicada en \us In/"" liv,,, (CII /(011,,,
361
CUESTIONES FUNDAMENTALES
PARA LA IGLESIA ADVENTISTA
DEL SPTIMO DA
S
I: ACUERDA APROBAR Y remitir a todas las divisiones ya las unio-
nes de su temtorio el documento Cuestiones fundamentales
para la Iglesia Adventista del Sptimo Da, que se presenta a
continuacin:
La misin de la Iglesia Adventista del Sptimo Da es pro-
I I.unar el evangelio eterno a todos los pueblos, en el contexto de
111" mensajes de los tres ngeles de Apocalipsis l4' 6-12, llevn-
III llos a aceptar a Jess como su Salvador personal, mstndolos a
IlllII"se a su iglesia y edIfIcndolos de manera que se preparen
11.11" su pronto regreso (Reglamentos ('(
.{( 1(/ Asociacin General A 05)
I;sta declaracin de mIsIn constiluye cllllml"1l11'llIo ,-;ohre el
111.11 se determina lo que se espeClftca a cOl1l1l1uaUOll
; Ideal de Cnsto para su IgleSia es que rcllejl' la Ill'lJec.lad de
.11 Illlldador, porque fue Cristo quien diJO Edil IGlre 1111 Iglc"la
1 11"ln tambin afirm que desea presentarla anle Sll !'atlle IOIl\()
1111.1 Iglesia perfecta, sin mancha ni arruga Este Ideal "t'I,1 akall-
.Ido cuando los miembros respondan al amor que (XISIO 1ll0S-
11 I 1 en la cruz, sometindose humildemente ; la alllorlll;d de
1 11"ln segn se expresa en las Sagradas ESCrIlmas, y tlepelllllCndo
111 11 ("a mente del poder de la presencia y de la (lireCCloll del Esp-
111 \1 :'anLo.
l' 11 respuesta a la misin de CrIsto, la AsouaCIOII (;ellcral de la
l.l',hl<1 Adventista del Sptimo Da atnbuye la IllaXII1la Illlportan-
, 1.1 .1 I res cuestiones fundamentales' lu adidL/d dc vidL/, la unidad y
1111(IIIl1lento Es nuestro sincero deseo que ell la cOlllormacln de
1.1 I 11IllUlllclacl de la fe, cada integrante viva la expenencia de un
367
~
LTIMOS AVANCI " cn mcc!Icllla y en tecnologa gentlG\
han hecho posIble !ralar algunas enfermedades humanas
1echante la alte\"<lClOIl de los genes de las clulas del pa-
cientc Aunque los mlodos del naClcnte campo de la medicina
genllG\ an se encuelltran l'I1 dcsarrollo, el ntmo de los ensayos
cll1lcos y los progresos reClentes indican que las terapias gnicas
llegarn a ser en el futuro una opcin mdica comn y verstil
Esta perspectlva pone de relieve la necesidad de que los cnstia-
nos Identiflquen los pnncipios morales que han de aplicarse a la
prctica de las terapias gnicas humanas.
Descripcin general
Las terapias gnicas utilizan el ADN Y el ARN -las molcu-
las qumicas que conforman los genes- para curar o eliminar
defectos heredados y enfermedades contradas El matenal gen-
tico teraputico puede ser destinado a reemplazar los genes
defectuosos de las clulas de los pacientes, o a proporcionar
informacin gentica adicional que permita regular la funcin
de los genes normales. El ADN puede provenir de casi cualquier
fuente: de los animales, las plantas, los microbios y los virus;
puede ser incluso sinttico, sin correspondencia alguna en el
mundo natural. El material que se emplea en estas terapias puede
producir resultados temporales o permanentes, segn se desee
A menudo los resultados que se obtienen gracias a las terapias
gnicas no pueden obtenerse por ningn otro mtodo. Las en-
fermedades que se consideraron en pnmer trmino para aplIcar
las terapias gnicas fueron afecciones heredltanas relativamente
362
Las tnaplas gCt1ICIS hUIl1.lIlas
I H l( o Irecuentes Ms adelante, se pas l dar prererencia allrala-
1111('l1tO gentico de afecciones comunes como el cncer, las en-
1l'IIlledades coronanas, la hipertensin y la diahetes, ent re ot ras
1:1 problema tcnico que ha lunitado la utilidad de las terapias
,1',l'IlICaS ha sido descubnr fonnas diCientes de int rodul'lr los genes
1'11 un gran nmero de determinadas cl'lulas para producir Illa-
)'tlI"es benefiCIOS, En la mayora de los ensayos Cltl1lCOS se utilizan
1'11 LIS a manera de vectores o vehculos para t ral1sporlar el
111 levo ADN, porque los VIruS son increblemente diCientes para
IldeClar las clulas con sus propios genes, Un virus vector tpiCO
',1' crea eliminando los genes que el VIruS usara para duplicarse
t' daar sus clulas husped, y reemplazndolas con genes tera-
Ill'UllCOS En diversos casos se han usado los adenoVIrus (VIruS del
1 1,,,1 nado comn), los retroVIrus (emparentados con el VIH), los
virus adenoasociados (pequeos VIruS que, hasta donde se sabe,
lit' causan ninguna enfennedad), los herpesvirus y otros, Todos
11'" ViruS vectores poseen caractersticas que limitan su utihdad y,
Ilt)r ello, su uso suele presentar nesgas mdicos Pueden desa-
lit lllarse otros medios para insertar genes en las clulas Sin la par-
lit Ipacin de VIruS, pero los mtodos no VIrales suelen resultar
Illenos efectivos,
I rapia gnica somtica
Las categoras de las terapias gn IGIS Vlel1l'll dcllllldas por su
t .lpaCldad de convertir en herednarios los camhlos que gl'lllTall
1 ;1 terapia gnica somnca altera los genes de cl'lulas que pueden
(",tar ubICadas en cualquier lugar del organismo, con eXCl'IKIOI1
dI' las clulas reproductoras, Se han propuesto como hlal1L'lls IllU-
t IIt)s rganos diferentes: la mdula sea, el hgado, los Illusculos,
1.1 Jlld, los pulmones, los vasos sanguneos, el COraZI'lIl yel ClTe-
1'1 () Sm embargo, la terapia somtica eVIta de manera dclthnada
(,kclUar cambios que puedan ser transmitidos a la dcsccnden-
t 1.1 del paciente, Por consiguiente, esta forma dc terapia ge-
1 Il'lll a comparte el mismo propsito de la 111clltClna tradICIonal,
,1 '"Ihcr, salvar la vida y aliviar el sufnmlcnto del paCIente,
1 a tcrapta gnica somtica se diVIde CIl dos clases segn sea
1.1 Ill,\IlCra en que se introducen los nuevos genes. En muchas
363
compromiso incondicional con Cristo. Este compromiso dar
como resultado una experiencia personal rebosante de gozo y
amor, la participacin activa en la Vlda de la iglesia, y el servi-
cio compasivo hacia el mundo.
Los dirigentes de la Asociacin General disearn y llevarn
a cabo una accin al campo mundial que ponga de manifiesto
la autoridad de Jesucristo sobre la Iglesia Adventista del Sp-
timo Da por medIo de:
l. La calidad de vida personal y colectiva se pone de manifiesto
mediante:
a. Miembros cuyas VIdas muestren y ejemplifiquen el gozo de la
salvacin, la restauraCIn y la antiCipaCIn del mundo venidero.
b Grupos de estucho semanal de la BIblia para todas las edades,
con un currculo apropiado
c Cultos comunitarios cada sbado
d El desarrollo de una vida de oracin personal, familiar y co-
munitana.
e. La formacin continua que ensee a discipular, testificar y par-
ticipar de las actividades de la iglesia local.
f. El conocimiento y la participacin en la obra mundial de la
Iglesia.
g. La edificacin de los miembros de todas las edades de acuerdo
con sus diversas necesidades, llevndolos a descubrir cules
son sus dones espintuales
h. Adventistas que sean ciudadanos modelos y que como tales
los perciban sus comunidades, y cuyos valores intelectuales,
matenales y espintuales vayan acompaados de la compasin
yel serVlcio.
2. La unidad de la iglesia, que se pone de manifiesto con:
a. I.i1 coherencia doctrinal, resultante de que la Iglesia mundIal, di-
ngida por del Espntu Santo, ha aceptado unas Creencias Fun-
damentales que tienen sustento bblico y son cristocntricas.
b. I.i1 unidad de los creyentes, la cual se manifiesta mediante la crea-
cin y preservacin de una comunidad que acepta la diversidad
cultural y tnica.
368
')alvaguardar la nllsiOll cn CIllOI"llOS -;ocialcs
vorables o neutrales. En situaciones as, la respuesta cnstiana no
ha de ser retroceder ni abandonar la misin, sino encontrar el
modo de dar testimonio a pesar de las circunstancias La capa-
Cldad de dar testimonio y de seguir adelante con la misin de-
bera ser un elemento primordial a tener en cuenta a la hora de
determinar de qu manera responder ante slluaciones dilClles
2. Demostracin de buena ciudadana. Los crist ianos vivel1en dos
comunidades simultneamente, en la sociedad secular y en el
reino de Dios, por lo que poseen lealtades y obligaCiones haCia
ambos Los cristianos deberan ser buenos clUdadanos de amhas
comunidades Cuando haya tensin entre las dos, el cnsllano
demostrar su fidelidad a las convicciones religiosas que se
basan en la Biblia. En todas las dems cuestiones, las ensean-
zas de la Biblia aconsejan al cnstiano que acepte y cumpla con
las obligaciones de su ciudadana terrenal.
J. Aceptacin de que existen lmites que no se pueden traspasar
si se quiere llevar adelante la misin. Los miembros y las or-
ganizaciones de la Iglesia viven en el mundo pero no son del
mundo. Esta permanente realidad explica por qu la IgleSia no
siempre puede acomodarse a las costumhres que prevalecen
en la sociedad. La fldehdad a su complTnSIOIl de las ense-
anzas de la Biblia reqUIere que se estahlezcal1 11I11Ites alb
de los cuales la Iglesia no pucda 111 qUIera avanzar Tomar otro
camino significara que sus esfuerzos misioneros resultaran
contradIctorios y perdieran todo sentido La expenencia que
lleva a una determinada organizacin hasta ese punto puede
vanar de un lugar a otro. Cada situacin ha de ser evaluada a
la luz de las circunstancias del momento.
4-. Los ajustes realizados para cumplir las leyes no hacen variar
las posiciones de la Iglesia. Es muy probable que los patrones
de respuesta de las diversas entidades difieran en cienos sen-
tIdos antes de llegar al lmite establecido, es decir, a ese punto
ms all del cual la Iglesia estara negando sus convicciones y
abandonando su misin y testimonio. La mxIma preocupacin
en estas situaCiones no tiene que ver con el cuestionamiento o la
vanacin de la posicin de la Iglesia, sino con hallar el modo de
llevar esa posicin a la prctica sin abandonar su misin
385
I ", I l , ) l l l ~ lundamentalcs para la Iglesia r\dVCnll:,t,l del Sl'ptl1110 \)Ia
I I ti (o!1csin de la organizacin, que se manifiesla en una IdentI-
(!.Id eclesistica local y mundial distmtiva basada en el sislema
lll-gamzativo aprobado por la Iglesia mundial.
\. ,., crecimiento de la iglesia, que se pone de manijlesto me-
(liante:
,1 M iembros que tengan una rica expenencia espi rilual, que hayan
(kscubierto cules son sus dones espiriluales, y que esll'n C0111-
pm111etidos con la testificacin activa
1\ Illd Ices cada vez ms positivos de 111greso y cllnscrV<lClllll de
1IIIembros en las iglesias locales.
I [In Impacto positivo de la presencia adventista en una comu-
Illdad determinada.
II I I nmero de iglesias que se establezcan en zonas no alcan-
,'(elas.
l' 1.1 I ransmisin del legado y la misin de la Iglesia a la siguiente
,1 ',l'neracin.
1, 11, "lo dc la Junta Directiva de la Asociacin Gencml del Concilio de Primavera de
,,1'111 dI 2002
369
D
IOS ES AMOR SU forma de gobierno sobre el universo '>'
basa en la oneChCnCl<1 volunlar:a de sus cnaturas como
puesta a su mhl1lta bondad I El solo acepta la fe que anida
en el corazn humano (Eze 36 26) Y las acciones motivadas pUl
el amor (l Cor 13) Sin embargo, el amor no est sujeto a legisla
Clones clV11es, no puede imponerse ni conservarse por medio dI'
leyes Por eso todo esfuerzo por legislar la fe se opone por su pn)
pia naturaleza a los pnncipios de la religtn verdadera y, por eOIl
siguiente, a la voluntad de Dios.
2
Cuando cre a nuestros pnmeros padres en esta tierra, DIOS b
dio la capacidad de escoger entre el bien y el mal (Gn 3). A
siguientes generaciones, nacidas en este mundo, se les ha dado
una oportunidad similar. Esta libertad de conciencia concedida
por Dios, no debera ser vulnerada por nadie.
El verdadero equilibno en la relacin iglesia-estado fue muy
bien ejemplificado en la vida de nuestro Salvador y modelo:
Jesucnsto. Como integrante de la Deidad,Jess tuvo una autori-
dad sin parangn en esta tierra. l reciba la revelacin de
(ver Juan 4' 17-19), el poder divmo (ver Juan 11) y la Justicia de
lo alto (l Juan 2. 1) Si alguien en la histona de este mundo ha te
nido derecho a forzar a los seres humanos a que lo adoraran segLllI
sus dlctados, ese fue Jesucnsto. A pesar de ello, jams hizo uso de
la fuerza para favorecer el progreso del evangelio.) Los
de Cristo han de imitar este ejemplo.
370
RelaClolles 19lcsia-eSlado
1 IPll SI trabapmos bajo la conduccin del Espritu Santo, los
,11 I Vl'l1tistas seguiremos abogando por el principio evanglico
111' la libertad de conciencia,
1'". 111/1<'11(0 adoptado en marzo de 2002 por el Concilio de RdGII ionl" In/I'ILIcIlOmil1tlt
'Id/. \ .. Il1terreligwsas de la Asociacin General, u,udo 1'01 di )cl'w /"'111'11/0 de I,d(/( ionl"
1'1 / ,1 le <1\ Y Libertad Religwsa de la iglesia
I ,,1 )10..., desea de todas sus cnaturas el servicio que del .11111 JI, dr 1.1 t lllllllll'II">OII y del
''1''''' 'o de su carcter No halla placer en una ohediencia 100zad,I, y 'l)(lIg,1 a lod,,, li!l,c al-
1" dIlo pala que puedan sefV1rle voluntariamente (Elena (; de Whill', /',I/III"" y I""/<'-
101, ,ap 1, p 12)
1 " """iones se utiliza el ejemplo del antiguo Israel bajo el gobierno tcocr,l ilO P,II ,1 11 .t1,1I
,l. 111'1 dicar los esfuerzos modernos de legislar sobre preceptos religiosos Las Juslilcacio-
". ,le este tipo aplican de manera errnea el precedente bblico Durante un perodo rela-
111 ,lIlll'nte breve de la histona de la tierra, Dios us mtodos particulares para preservar su
"" ""'le en el mundo Estos mtodos estaban basados en un pacto de acuerdo mutuo entre
1 '" ", y una familia que lleg a ser una nacin relativamente pequea Durante este petiodo, Dios
1" ,1""110 directamente, de una manera que desde entonces no ha elegido volver a utilizar
1", 'pclicncia del gobierno directo de Dios sobre la base de un pacto de acuerdo mutuo,
, 1 ')('11 tiene una importancia inestimable para nuestra comprensin del Seor, no puede ser
'1,1" ada en forma directa a la manera en que debetian gobernarse las naciones modernas En
11 hlg,II, el mejor ejemplo de relacin entre la iglesia yel estado es el que nos elio Jesucristo
I \lllt ... al contrario, Jess declar de manera explcita que <.,u Irillo no ('la dc (''-'te mundo, pOI
I Oll'-..Iguicnte, sus siervos no reLibiclon la comisioll dc qCIll'l el podcl pOI IlIcdio dc 1,1
1,1<, ;1 (Juan 18 36)
, \'1' 1'''1 eemplo la Declaracin Universal de lle,ellto, IUlIt;II"" d" la, N.\( ""\(', tl'lid,l',
Itll( tilo 18, la Convencin NortcdlTIcrilanl de IkledHl .... IluIII,IIIl) .... , ,1I11( 1110 1 L, 1.\ ( ar[,\
1 tllHI.Kional Africana sobre Derechos I I U 111,111 O"" y dc I.t .... PI'1 .... \1I1, .... , ,tlllllllo H, I.t ( OH
\IIH iOIl Europea para la Proteccin ele los Delecho,", Iltllll.llHh y I.h Ith{'II.Hlt, .... 11111(1.1
''', Itl;lleS, artculo 9, la Constitucin de la Rephlil,l d" ,111" "1,, 1'" la
I tllhlllucin de la Repblica Federativa ele Brasil, '1, la (011 .... [11111 hlll dc la
1,,,I,I,,a ele Corea del Sur, artculo 20, la Constitucin de 1,1 (oIlItItl"lw,',dll, d,' AII',I'.I
1" a'llculo 116, la Constitucin ele la India, artKuJos 25-28, la 1 ""q 11 1" '"'' d, 1,,,
1 ,Lulo, Unidos de Norteamrica, Pnmera Enmienda
11" I"IS 5 29 El pueblo de Dios considerar a los gobierno' hWll,""'" "It,,, '11" 1,,)),
1I1II t onfirmados divinamente, ensear que se les debe ohedl'( CI (t)l1lt I 1111 dt'lt't 110 ',,1
'" "1,,, dentro elel mbito de la legitimielad, sin emhargo, l u.HIdo 'It' ,d" 1"', , ))1'1 " ,'"
I 111 d IJ( to lon los mandamientos de Dios, la Palabra de Dio,", dehc!.l pll v;lh ( 1 I I H JI 1 III 1111,1
,1, I"d.l ley humana "As dice el Seor" no debe supedit,)),,' ,1 It'l'/\" .1,,, 1."1',1,,)., "
\ , ,lile el es lado" La corona de Cristo ele be COIO"l1'1' !,O, I'IH "11.1 d, I"d", l." .1",,1,
111.1 di.' los gobernantes terrenales (Elena G de Whitc, ft'\lill/nnin\ pC/lIIIII/,\:/! \/(/ I (1 '>n
, '"'' 11, p 402)
,11.111 pensado lo que no se atreven a explesal, de qUl' UIl dl,t pun[,1I1 t' t.11 (111.1 (1111,1 <1(,
1I l'LIIHkza intelectual, que pueden senlarse en hh lOlll diO .... dllllll 1.11111''> Y I( 1',I,>l.ltl\,O'>)'
1\ Iltl.11 ,1 dictar leyes para la nacin'? No hdy Il.lda dc 1lI,t!tlllll'>,'" ,hIHI,H 11llH '> ( ,td,] tillO
lit 11 ,h de,", puede dejar su huella No dcbcll'lIl ({)llltlllll,tI,>1' t (1/1 IlIglI h ,ltlIC,-;
'IJlU11! 11 ;litO Y no escatimen esfuerzos IXlIa alL.lIl:al C'>,I lHJlIIIP> (1 IllI;\ (, di Wllill',
,\ 1, 111, , (/) lIlia y personalidad, ti, cap 38, p
377
RelaCione:. Igil'sla-c!->taLlo
I sus mismos comienzos, la Iglesia Adventista del Sp-
1111111 na ha procurado seguir el de CrIsto y ahogar por
1.1 liherlad de conciencia como parte Integral de su IlllSl01l evan-
,1',1'111.1 A medida que se ampla el papel de la Iglesia ell la socle-
,I.ul, vuelve cada vez ms oportuno especillcar pnllClplos
'1111' guan a la Iglesia mundial en sus relaclollcs COIl gohlcr-
11'1', dc las naCIOnes en los que se halla prescllte
1 a libertad de conciencia
l' Il la propIa esenCIa del adventIsta se encuellt ra la
1IIIIIe creencia de que es necesano garantIZar la libertad de COIl-
, 1,'lllla de todas las personas La libertad de concienCIa mcluye la
Id l('ltad de creer y practicar la fe rehgiosa que uno la hber-
l.ul de no creer ni practicar fe religiosa alguna, la libertad de cam-
111,11 de religIn, y la hbertad de fundar y administrar instituciones
It Ilglosas Nos esforzamos para que mejoren las protecciones le-
I' .. d,'", y polticas respecto a la libertad religIosa, y defendemos una
11111'1 pretacin abierta de las legislaciones naCIOnales e mternacio-
11. d('.., que garantizan la proteccin de esta 11 bertad
(.omo cnstianos, los adventIstas reconocemos la IUIlCIIl le-
.1',lllma de los distintos gobiernos (1 Ped 2 11-17) nl'lcm!c1l1os
, I 1 krecho de los estados a legislar en materia y apoya-
11111.., el acatamiento a esas leyes (Rom 1 1) \ de cllo, l'uan-
,111 IIOS enfrentamos con una SItuacin Cll la que la ley del
'11I1a en conflicto con las ordenanzas 1l0S al
11I.l1ldato bblico que nos llama a obedecer a DIOS allte,> que a
1II1111hres 'j
I a defensa adventista de la libertad de conCienCia 1"l'l'OIHll'l'
, jlll' esta hbertad tiene lmites. La libertad rehglOsa pucdc UIlIl',I-
1IIl'Ille darse en el contexto de la protecCIn de los !c-
1',1I11110S e iguales de todos los cIUdadanos Cuando tUI tlenc
1111.1 Imondad ineludible, como por ejemplo la protl'l't'loll de sus
, IIld.ldanos contra posibles daos inmediatos, puedc ITstnngll-
IlI,U tlcas religiosas de manera legtima Este ti po dc rest nCClones
,1(1)('1 an aplicarse de manera tal que restringieran lo menos
I"l,hle las prcticas religiosas y protegieran al mIsmo tIempo
.1 'jllIcncs se vieran amenazados por ellas. Restnngir la libertad
371
DLLl.t\Rr\CIU:-"L'), ORI[!'\ f.i\l 10\)[ ') ) OTRl)" Ill)lll\lI "Il 1"
de conciencia con el fin de proteger a la sociedad de o f c n s ~ l'
perJUlcios similares, de guardarla de peligros hipotticos II dl'
imponer la conformidad social o religIosa por medio de medida ...
como las leyes dominicales u otras prcticas religiosas ordenada ...
por el estado, no es legtimo.
Los adventistas son llamados a defender el principio de la 1 i
bertad de conciencia para todas las personas. Para mantclll'l
nuestro amor a los dems (Mal. 22: 39), hemos de estar listo',
para actuar en favor de los grupos cuya libertad de concicncia
se vea vulnerada de manera inapropiada por parte del estadl,
Esta tarea podra producIr prdidas personales y colectivas, pe n,
este es el precio que debemos estar dispuestos a pagar para Sl'
guir a nuestro Salvador, que una y otra vez se pronunci a (avol
de los mcnos favorecidos y ele los desposedos (ver Luc. 4 1 H:
Mat 5' 1-12, Luc. 10 30-37).
La participacin en el gobierno
La Iglesia Adventista del Sptimo Da es consciente del la rgl'
historial de participacin del pueblo de Dios en asuntos civi b
Jos ejerci el poder civIl en EgIpto (Gn. 41: 40-57). De manl' 1 ;
similar, Daniel alcanz las cumbres del poder civil en Babilonia,
y como resultado la nacin se VlO beneficiada (Dan. 6: 3). eo n Il ,
leemos en la historia de nuestra propia iglesia, los adventista ...
han trabapdo,Junto con otras organizaciones religIosas y senda
res, con el propsito de ejercer su influencia sobre las autondatb
ciVlles para que se pusiera fin a la esclavItud yen favor del pm
greso de la causa de la libertad religiosa A pesar de ello, la 111
fluencia religIOsa no siempre ha producido mejoras en la sOCledad
Las persecuciones religiosas, las guerras de religin, y los nUllle
rosos ejemplos de represin social y poltica perpetrada a install
cias de autoridades religiosas, confirman los peligros que eXlstl'll
cuando se utilizan los medios del estado para hacer progresar lu"
objetivos religiosos.
El crecimiento de la Iglesia Adventista del Sptimo Da ha
resultado en un aumento significativo de la capacidad de la gIl'
Sla para ejercer mfluencIa poltica en algunos lugares del mundl'.
Esta influenCIa de por s no constituye ningn problema De hed lll,
372
'Mateo 7 12 As que todas las cosas que queris que los hombres hagan con VOSOllOS, a,1
tambin haced vosotros con ellos
'Aunque los adventistas ejercen su derecho al voto, han de emitir sus votos despus dl' 1111
cuidadoso anlisis en omcin Ver Elena G de White, Men;Qjel se/eelos, t 2, cap 39, pp 387- IHl)
(donde exhorta a los adventistas a que voten), Elena G de White, Ohrerol cvange/ical, seccin IX"
p 406 (donde dedara que los adventistas no pueden votar a los partidos polticos sin lO
rrer riesgos), y Elena G de White, Eventos de los tillimos cUas, cap 9, p III (donde expll's"
que los adventistas llegan a ser partcipes de los pecados de los polticos si apoyan a Gil 1
didatos que no defiendan la libertad religiosa)
y Elena G de White, Ohreros evanglicos, seccin IX, pp 406,407
W No estamos haciendo la voluntad de Dios si permanecemos quietos sin hacer nada 1',11,1
preservar la libertad de conciencia (Elena G de White, Testlmoniol para la iglesia, t 5, n" ) 1,
pp 667,668)
I1 Los reyes, los gobernantes y los concilios han de lener un conocimiento de la verdad plll
medio de vuestro testimonio Esta es la nica rorma en que el testimonio de la luz y la Vl'1,
dad pueden alcanzal a los hombres de gran aUlorid,ld (Elena G de White, Review <lIld
/-In ald, 15 de abril de 1890)
11 DlIIJllle lodo elliempo ell que eslemos ell este mundo, yel Espritu de Dios est luchando
(On clmundo, hemos de ll'cilJlJ l' impallil lavllles l!cmos de dar al mundo la luz de la vel-
d,ld lllnH"l' LlprN'llla ell 1,1' LSClIlUI,lS, y hemos cle recbirclcJ mundo lo que Dios
los illduu' h,llL'1 l'll I.\VOI de <.)Ulallsa II Sello!" todavcl Jcta en corazones de reyes y go-
hl'lllanll's l>.ll ,1 que lavolezulIl a su puehlo, y conviene que los que estn tan prorundamellll'
inll'lesad", en el aulllo de la liberlad religiosa no rechacen ningn favor, ni dejen de acep-
lal la ,'yuda que Dios ha inducido a los hombres a dar para el progreso de la causa (Elen,1
(, de While, Teltimonios pata los miniltros, cap 8, p 203)
1\ El consorcio de la iglesia con el estado, por muy poco estrecho que sea, puede en aparienci,1
acercar el munclo a la iglesia, mientras que en realidad es la iglesia la que se acerca al munclo
(Elena G de White, El conflicto de 101 siglos, cap 17, p 299)
,; I:sta categora incluye capellanes a quienes contrata el estaclo para brindar asistencia espi-
rtual a los que cumplen runciones en el servKio militar, a los presos, a los enfermos hospi-
talizados en centros estatales y a quienes surren restncciones similares en instituciones del
estado, o cuyas vidas de igual manera se hallan ruertemente reguladas por el estado
378
Relal IOnes Iglesia-estado
111' .. Idventistas pueden aspirar a ocupar puestos de liderazgo
11\,11 l' Pero es necesano que tengamos siempre en cuenta los pe-
11,I',IIl'" asociados a la influencia religiosa en asuntos Civiles y
'111l' los eVltemos sistemticamente
( uando los adventistas ocupen cargos de liderazgo o CJer-
:,111 II1lluencia en la sociedad, deben hacerlo de una manera que
1".1(' de acuerdo con la regla de oro.
7
Por consiguil'llle, dehena-
1I1l,.., esforzarnos por establecer una libertad religiosa slida para
1II(las las personas y no deberamos usar nuestra IIllluencia
11 ('lIle a los lderes polticos y civlles para promover nuestra le ni
11,11;1 estorbar la de los dems. Como adventlStas, deberamos tomar
1IIIIy en seno las responsabilidades ciVlles. Deberamos partIci-
1,,11 l'Il los procesos de votacin cuando sea posible hacerlo sin
I'lllhlcmas de conciencia.
8
Asimismo, hemos de compartir la res-
1 11 I1 lsabihdad de contribuir al desarrollo de nuestras comunida-
tll'o., Sm embargo, los adventistas no hemos de dedicarnos a la
1lIlllllca, ni utilizar el plpito ni nuestras publicaciones para de-
11'11l1er Ideologas polticas Y
Los adventistas que ocupan cargos de responsabIlidad ciVIl
11,111 de realizar esfuerzos por sostcner las normas ms elevadas
tll' llll1ducta cristiana Como dalllelcs modernos, DIOS hahra de
1',III.lrlOS a serIe fieles para que sirvan de InSplral'llll1 a ... tI ... ("ll-
11 11 IIlldades
I a representacin ante los gobiernos
y los organismos internacionales
;\ lo largo de la histona del pueblo de DIOS, el Selllll Ila vl ... lo
1 IIl1veniente delegar en ciertos seres humanos la larl'a dc cx-
1III)1er su mensaje ante los gobernantes de su ;\hl al1alll
11,('11 12: 15-20), jos (Gn 41) y Moiss (xo 4-12) llal;IIOI1
1 k 1 llanera directa con los faraones de sus das I.a preSel1Cla de
I '.1('1 en la corte del rey Asuero salv al puehlo de DIOS de la
111",1 rUCCln (Est. 8). Daniel fue primero Ull repll ... elllal1le de
i )111', ante ellmpeno Babilnico (Dan )-'1) y l11a ... larde ante
( IIIl el Persa y Dara el Medo (Dan I 21, '1 1-6 28) Pablo
lit \'11 el evangelio a la clase gobernante delllllpcno Romano (Hech.
, " De modo similar, muchos de los grandes reformadores se
373
presentaron ante los gobernantes de su tiempo para defender
su posicin Por consiguiente, sera negligente de nuestra parte
no esforzarnos por representar a Cnsto ante los lderes de este
mundo en el tiempo presente.
En efecto, los adventistas son llamados a ser portavoces de la
libertad de conciencia en este mundo.
1O
Una parte de esta misin
consiste en establecer relaciones con los gobernantes tempora-
les. 11 Con el fin de lograrlo, la Iglesia Adventista del Sptimo Da
designa representantes ante los gobiernos y organismos interna-
cionales que tienen mfluencia sobre la proteccin de la hbertad
rehgiosa. Esta obra debe consIderarse esencial para la evangeli-
zacin, por lo que deberan destinarse a ella los recursos que per-
mItan gara11lIZar que nuestra representaCIn sea del nivel ms
elevaclo posihle
Las expectativas de los gobiernos
Los gobIernos se eligen para satIsfacer las necesidades de sus
gobernados. Por tanto, deben garantizar la proteccin de los de-
rechos humanos fundamentales de la poblacin, incluida la li-
bertad de conciencia. El estado tambIn debe velar para que haya
en sus comunidades orden pblico, salud pblica, un medio am-
biente saludable y un clima social que no coarte de manera in-
debida la capacidad de los ciudadanos de educar a sus famihas
y de desarrollar en libertad todo su potencial humano. Es res-
ponsabilidad del estado llevar a cabo esfuerzos para erradicar la
discnminacin basada en la raza, la etnia, la clase social, la rell-
gn, las preferencias polticas o el sexo, y garantizar a sus ciuda-
danos el igual acceso a una Justicia imparcial Los estados tienen
la responsabilidad no solo de proteger a todos los que VIven den-
tro de sus fronteras, sino tambin de trabajar en pro de los dere-
chos humanos ante la comunidad internacional y bnndar asilo
a los que huyen de la persecucin.
Recepcin de fondos gubernamentales
Los adventistas han debatIdo durante largo tiempo la conve-
niencia de que la Iglesia o sus instituciones acepten fondos pro-
venientes del gobierno Por un lado, la Iglesia ha enseado que
374
5. Los reglamentos laborales han de ser revisados peridica-
mente a la luz de los diversos contextos. Se espera que todas
las instituciones adventistas que tengan empleados reVIsen de
manera pendlca su reglamentacin laboral, as como las nor-
mas de conducta que se aplican en el lugar de trabajo.
6. La respuesta institucional determinada por las juntas direc-
tivas. La Iglesia Adventista del Sptimo Da ejercer su dere-
cho a la libertad religiosa y a la prctica de contratacin
preferencial hasta donde se lo permitan las leyes. En caso de
que, a jUicIO de la Junta directiva de una organIZacin, la aphca-
cin de las leyes o la supresin de la libertad religiosa interfiera
con su capacidad de proseguir con su misin, la organizacin
podr buscar amparo legal (ya sea iniciando una demanda o
defendIndose de demandas Interpuestas en su contra). En
caso de que no obtenga un resultado favorable, podr reorga-
mzarse o cesar sus actiVIdades.
7. Realizar consultas en lugar de tomar decisiones unilaterales.
Una organlZacin o institucin adventista no actuar unilateral-
mente en estas cuestiones. Su Junta directiva buscar el asesora-
miento de los admimstradores de las organlZaciones SUpefVlSOras
(asociacin, unin, diVIsin) o de la Asociacin General (en
el caso de las instituciones de la Asociacin General) antes de
decidir el tipo de respuesta que dar a la legislacin que la obli-
gue a asumir prcticas que entren en conflicto con sus creen-
cias y valores
8. Asesoramiento antes de entrar en litigio. En las situaciones
en que una entidad de la denominacin se haya planteado en-
trar en litigio, o en las que tenga que defenderse de una de-
manda relacionada con la onentacin y la expresin sexual de
un empleado, la administracin de la entidad buscar el ase-
soramiento de la Secretara de Asuntos Legales de la ASOCIa-
cin General, antes de iniciar o de responder a la demanda.
Documento aprobado el 15 de octubre de 2007 en el Concilio Anual de la Asociacin C;c
neral el1 SilvfI Spring, Mwyland
386

,,1 "('1101" acta en los corazones de los que ostentan el poder civil,
\ qlIL' no deberamos erigir barreras que Illterrumpan nlllguna
,1',I',Il'IlCla para el progreso de su causa 12 Por otro lado, la Iglesia
11.1 1,1Ilzado advertencias en contra de la uniOll iglesla-l'stado 1\
Por todo ello, cuando las leyes de un pas coJltcmplaJl la con-
1I tllllcln del gobierno a las Iglesias o a sus lIlstitUL'lOllCS, llUCS-
11' 1'-, principios permiten que recibamos londos gul)L'rIlalllCJltales
',J('llIpre y cuando estos no vayan acompafiados dc COlllliclOIll'S
'111t' coarten nuestra libertad de practicar y promulgar nucst ra le,
,1(' l ontratar solamente a adventIstas, de conservar en pucstos dc
.1, Ii IllJ1istracin nicamente a adventistas y de observar S1l1 c1au-
,11, ;IClones los principios expresados en la Biblia y en los escritos
,1,' G, de White, Asimismo, y con el propsito de evitar
1111. \ ul1In entre la Iglesia y el estado, no deberan aceptarse fon-
,1, 1'-, que tengan por objeto financiar las actividades religiosas,
, "1110 los cultos de adoracin, el evangelismo, la publicacin de
Inlos religiosos, ni para pagar los salanos de quienes se desem-
1 H'll,\Il en la administracin de la iglesia o en el ministeno evan-
\',I'lll'O, con excepcin de la provisin de servicIOs espintuales a
'''llldlos cuyas vidas estn tan plenamentc reguladas por c1es-
I.ldn, que la proVlsin de tales scrVICIOS se vuelva Impractlcahle
',111 la participacin estatal 14
I;n los casos en que aceptar fondos cstataks JlO vulill'l"e lue;
11I1IlL IplOS que se acaban de espeCIficar, dehera cOJlsldnare;(' Clll-
,1.1t!usamente la posibilidad de aceptar los lomlos del gulm'rlll 1
\ t!tlcrencia de las contnbuciones finanCieras aisladas, lus !ulldo'-,
, ',l.ltales que se reciben de manera slstemtica ClllllI('v;1I1 Ull l''-,-
1 l(', lal peligro, Es virtualmente imposible que las lIle;tIlUCIOIIl'e;
11'1 '-,e vuelvan dependientes, al menos en parte, de las ae;igllat'l()-
111''-, (ontinuas de fondos estatales. Por lo general, l'e;tu'-, !olldue;
,IJI'lm Ir acompaados de regulaciones estatales UIlqUl' es po-
.tI)k que esas regulaciones no violen los pnnl'l plUS lTlst Janos,
, Il.lmlo se recibe el dinero por primera vez la iJlstllul'Ion queda
1'\ jlllL'sta a cualquier cambio en las leyes estatales 1:11 easo de que
, .1111 hllTI las leyes que ngen la recepCIn ele los Inndos de parte del
1',,,1 )I('\'no de tal manera que exijan abandonar los pnncipios
,1, Illlcstras mstituciones basados en la 13lbha y en los escritos
375
Dl:ll.ARr\ClL1NT:S, ORIl::--JTACIONL <; y OTROS [llX 1 :r-.1I NI (1"
de Elena G. de White, es necesano rechazar la asignacin COll
tinua de fondos, aun cuando eso conlleve el cierre, la venIa 01:1
reestructuracin de la institucin.
Cuando recibamos fondos de parte del gobierno, es neCl'!->:I
rio que los administremos con la mayor integridad. Esto incluYl'
el seguimiento estricto de las pautas especificadas en la donal'il'
y la aplicacin de rigurosas normas contables. Si no se han lo
mado medidas que permitan garantIZar ese cumplimiento, debl'll
rechazarse los fondos.
En algunas circunstancias excepcionales, los adventistas solo
podemos estar presentes en un determinado pas a travs de pro-
gramas controlados por el gobierno, pues no est permitido tes
tificar abiertamente. Es necesano dedicar un tIempo considerable
a orar y a analizar cules son las Implicaciones de la participacin
en programas de este tipo. Es preciso que analicemos si nueslra
participacin contribuye a la conservacin de las polticas res-
tnctivas del gobierno, si hace que el nombre de la iglesia quede
asociado con un gobierno represivo, y si ofrecer la oportuni-
dad, tanto a corto como a largo plazo, de dar el mens<l:Je -inclui-
do el de los tres ngeles (Apoc. 14: 6-12)- en el pas en cuestin.
Tenemos que evitar sistemticamente que el nombre de Cristo
se vea asociado a regmenes que repnmen y tratan con brutali-
dad a sus ciudadanos.
Conclusin
Dios ha otorgado a todo ser humano la capacidad de distin-
guir entre el bien y el mal baJO la conduccin del Espntu Santo
y de conformidad con su Palabra. Por consiguiente, esta decla-
racin no tiene el propsito de sustituir a los consejos diVInOS, ni
pretende ser una interpretacin autonzada de esos consejos. Por
el contrario, la presente declaracin busca ms bien sintetizar la
posicin de la Iglesia Adventista del Sptimo Da.
La manera en que los adventistas conducimos las relaciones
entre la Iglesia y el estado ejerce un impacto significativo sobre
nuestros proyectos en todo el mundo. Por consiguiente, es ne-
cesano que abordemos esta cuestin con mucha reflexin y ora-
376
BORRADOR FINAL
Se recomienda que se apruebe el siguiente llamamIento a la
I/',bla mundial en relacin con la conservacin de los miembros
) la recuperacin de exmiembros; y a la vez fomentar la amplia
1 II('ulacin de este llamamiento entre los dirigentes de la iglesia
)' 1,10.; congregaciones locales,
l J n llamamiento a la conservacin de los miembros
Los adventistas de todo el mundo se regocIJan por el r<'pldo
1 ll'lImiento de la felIgresa en los ltimos afioo.; 1 a Iglco.;la ve ell
1'0.,10 una eVIdencia de la c!Jreccln del h .. pmlll '->alllo y UIl l"lllll-
pllllllento de las profecas de la BIblIa (Mal 24 14, "POl" 14 (), 7l
1\111l4ue la Iglesia Adventista del SpllllHl Dla ha hallllldo Illao.,
1 k lll1CO millones de personas entre 2000 y 200'"), lao., Pl'ldldao., dl'
1llll'mbros durante ese perodo caSI han alcallzadola lllIa de 1 ,1
1IIIIIones Los datos actuales sealan quc las pndidao., ;1I1l1a!c0., dl'
1I11l'mbros, sin contar las muertes, consllluycll aplo:\llllad,lI11l'llIe
1111 2H por ciento de las incorporaCloncs Parle dl' la >eldl(l; o.,e
111 oduce entre los conversos recientes, pero eo.;ll' 1 ragll'o Il'o.,ldlad, l
111 l o.,e limIta a los nuevos miembros,
Ilay diversas razones que llevan a los mil'lltllloo., de la Igleo.,la
. \, I\'l'ntista del Sptimo Da a abandonarla Nn eo.; n"11I0.,1.1l'o.,Pl'I',1I
'Illl' la IgleSIa alcance un punto en el quc su lao.,a de l'Ol\'-,('I"\"I-
1 11111 sea del ciento por ciento, A pesar dc ello, eslollo dehen,l o.,n-
I11 de excusa para no crear y mantener de mancra l'OnSl'll'llle un
1 1111 lrllO de edifICacin de todos los Illlembros Las invesllgal'lo-
lit'o., o.;obre las razones por las que los miembros abandonan la
379
Or:CLARAClONJ-", ORI[)i \( S ) OI ROS !lOU :\,IEt\, 10<'
Iglesia Adventista del Sptimo Da indican que los factores so-
ciales y de relaciones humanas son mucho ms relevantes que los
desacuerdos con las enseanzas distintivas
Las razones que citan ms a menudo las personas que han
abandonado su iglesia local tienen que ver con las relaciones hu-
manas, la falta de un sentido de pertenencIa y de participacin
activa en la congregacin local y con su misin. Por consiguiente,
debera poder eVItarse la prdida de miembros por esas razones.
Los adventistas entienden que los eventos de los ltimos das
vendrn acompaados de miles y mIles de personas que se vol-
vern a Dios, buscando los fundamentos espirituales de la VIda,
y que se IdentirICarn con una comullldad de creyentes que se
aferre con hrl11cza a las ensl'1''lanzas de la BiblIa. Tanto miembros
como dlrlgentcs ue la IgleSia en todo c1mundo siguen poniendo
un gran nfaSIS en el evangelIsmo y el crecimiento de la iglesia,
porque creen que en un futuro cercano se producir un creCI-
miento aun mayor y ms veloz de la feligresa
Con el propsito de preparar a la iglesia para esta gran afluen-
cia de miembros, recuperar a los miembros que la han aban-
donado, y prevenir las prdidas actuales de miembros, la Junta
Directiva de la Asociacin General hace un llamamiento a los
miembros y los dingentes de la Iglesia de todo el mundo a que
den la mxima pnondad al asunto de la conservacin y recupe-
racin de miembros Esto implica conocer las razones de la pr-
dida de miembros en cada iglesia local y dedicarse a buscar formas
de incrementar la capaCidad de la iglesia de atraer, recuperar, con-
servar e implicar a sus miembros en la misin de la iglesia.
Si bien la respuesta que se d a este llamamiento ha de varial
de lugar en lugar y reflejar la diversidad cultural que es tan evi-
dente en la familia de la Iglesia mundial, hay ciertos aspectos qUl'
son universales. Por ejemplo, la VIda espintual de una persona
tiene que ser ahmentada por medio del estudio de la Biblia y dc
la oracin. Sabemos tambin que para conservar a los nuevo..,
miembros, son esenciales vanos factores. SI falta alguno de
el miembro podr debilitarse, pero tal vez sobreVIVIr. En call1l)1( l,
380
1- undamentacin
El propsito de Dios para este mundo es lo que motlva y sus-
Il'l1ta nuestra misin, Por eso la misin es el alma de la Iglesia Ad-
ventista del Sptimo Da. La misin es consustancIal a nuestra
Identidad; defme quines somos y nuestra razn de ser En los
1I1Ismos miclOS del mOVlmiento adventista asumImos la Gran Co-
1I1ISIn (Mal. 28: 18-20) como nuestro mandato d1V1110, motiva-
dos por la Vlsin de que el evangelio cIerno llegue a loda nacl(in,
1 nbu, lengua y pueblo (Apac 14 6-12) 1 \ hsqueda gellllll1a de
I)IOS en las religiones del mundo sciiala UIl Glllll110 polla la plO-
damacin del evangelio.
Con la bendicin del Seor, nueslra IgleSia se ha Ido C;>;\CI1-
dlendo hasta llegar a los ms recnditos lugares del plancla 1:11
..,us comienzos, nuestra misin nos IIcv a I rabaJar enl re genles de
1 radiclOnes cnstianas, pero actualmente nos lleva a poblaClo-
Iles con otras races religiosas. Por otra parte, en algunos lugares del
mundo, la conversin al cnstianismo es conSiderada como algo
Ilegatlvo, e incluso puede suponer graves nesgas y amenazas para
1,\ Vlda de las personas. La histona del cnstiamsmo mdica que Casi
<-;Iempre este ha sido el caso.
Al mIsmo tlempo, el espritu prevaleciente en nuestra poca
lomenta la aceptacin de todas las religiones como expresIOnes
\'ahdas de la espintualidad humana, y desalienta cualquicr es-
Iucrzo de persuadir a otros a cambiar de religin. Algunos leo-
logas cristianos incluso sostienen que la obra de las misiones c..,
387
Un Itllnamlento en pro ele la conscrV.1C\\')n de los miembros
'.\ laltan dos de ellos, es muy probable que ese lehgrs abandone
la comunin de los miembros de la iglesia Dichos factores son
I I tan de ser capaces de expresar sus creencias
.' I tan de tener amigos en la congregacin.
Han de mtegrarse en un ministerio personal que les resulte sig-
IlIficativo
Cada miembro, haya sido bautizado hace poco o mucho, de-
hera tener la posibilidad de desarrollarse en un enlorno donde
1)\ leda crecer espiritualmente, adquinr un sentido de idenlldad y
1 llTlenencia, y usar sus dones espirituales para el progreso de la
IIl1SIn. La creacin de un entorno de esas caracteristlcas requiere
l\lucho ms que un programa; necesita tambin de la creacin
(le una atmsfera donde reine el amor, donde cada miembro se
11Ieocupe de manera personal por los dems
Las personas que se unen a la Iglesia Adventista del Sptimo
I )la proVIenen de los mbitos y las expenenClas ms vanados. No
I (Idos los miembros se encuentran en el mismo nIvel de desarro-
lIt 1 espintual. No obstante, todos deberan hallar en la comullln
tic la Iglesia un lugar donde puedan seguIr ClTclt'ndo en la le
I'edro nos dice: y ante tocio, tened enl re vosot ro'> lel VIClllc alllor,
1 )(l\"que el amor cubnr mull1tud de pecados Ilospedao,> lo,> 11110'>
.\ los otros sin murmuraClOnes Cada LlIlO segull el d011 que ha re-
( IhKlo, minstrelo a los otros, como buenos d l l l l l l ~ t rad o re,> dc la
IIlldllforme gracia de Dios (l Pedo 4. 8-10)
Las siguientes acciones ayudarn a hacer que eslo sea ulla
\l'.dlclad
Junto con la planificacin y el presupuesto anual destinados a
evangelismo, las comisiones y las Juntas de las iglesias locales de-
heran evaluar la capacidad de conservacIn de mIembros en
'>u temtono. Esto demandar una cuidadosa reVlSin de las me-
d Idas que se toman para el cuidado de la feligresa, junto con los
patrones de ganancia y prdida de miembros. El anlisis de la
'>1\ uaCIn deberia seguirse de los pasos necesanos para analizar
1,1 capaCIdad que tiene la iglesia de introduClT cambios.
) I (lS mIembros recin bautizados deben recibir formacin con-
IlIlua sobre las enseanzas bsicas de la Biblia como parte de
381
un programa de seguimiento durante un perodo de varios
meses con posterioridad al bautlsmo.
3. Se debe garantIZar que los mtodos misioneros que usa la igle-
sia toman en consideracin de qu manera los nuevos miem-
bros pueden llegar a integrarse a la vida de la familia de la
iglesia y progresar en el sendero del discipulado. Esta planifi-
cacin debera incluir la formacin de amistades, la comunin
en grupos pequeos, la participacin activa en la testificacin
y, en su carcter de miembros de la congregacin local, la in-
corporacin en funciones y responsabilidades concretas.
4. Disear ministenos que respondan a las necesidades de desa-
rrollo y espintuales de los nios, los adolescentes y los jve-
nes, reafirmndoles el valor que tienen ellos para la iglesia al
hnndarles oportunidades de Il1strucCln y encomendarles di-
versas responsabl hdades
5 Asegurarse de que la provisin de lugares adecuados de culto
constituye una parte integral de las iniciativas de evangeliza-
cin que incorporan nuevos mlembros a la comunin de la
iglesia. No se debera permitir ningn programa que no tenga
en cuenta este requisito bsico.
6. Es preciso instruir a los miembros para que aprendan a esta-
blecer de nuevo contacto con quienes han dejado de asistir a
la iglesia. En muchos casos, el regreso de los que fueron miem-
bros en el pasado representa un desafo mayor para la con-
gregacin que la aceptacin de nuevos conversos. Se necesita
prestar cuidadosa atencin para facilitar la restauracin de las
relaciones y hacer realidad esa reconciaCln que fluye del per-
dn y la aceptacin que recibimos por medio de Jesucnsto
La Junta Directiva de la Asociacin General alaba a Dios por
el rpido crecimiento que se est produciendo en muchos luga-
res. El evangelismo es la misin de la iglesia Felicitamos a los
dingentes y a los miembros por hacer que esta sea una pnoridad
tanto en la planificacin como en el presupuesto. Debemos con-
tinuar con esta tarea y, al llevarla a cabo, hemos de mostrar elll1-
ters que mostr el Buen Pastor hacia sus ovejas descarriadas
Acuado de laJunta Directiva de la Asociacin General del] O de abnl de 2007 e/1 el ( ""
(;/;0 de p, imavera de Si/ver Spring. Maryland
382
reafirmar a cada uno en su propia religin, es decir, hacer que
los hinduistas sean mejores hinduistas, los musulmanes mejores
musulmanes, los budistas mejores budistas, y as sucesivamente.
Incluso entre los adventistas, es posible encontrar diferentes
planteamientos y metodologas para alcanzar a gentes de otras
religiones y culturas. Si bien el inters en la misin es encomia-
ble, la proliferacin de diversos enfoques hace imperativo que la
iglesia corporativamente exprese, con sencillez y clandad, la na-
turaleza de nuestra misin; que especifique en qu consiste la
misin y cmo podemos cumplirla, basndose sin ambages en
la autoridad de las Escnturas.
Tenemos que basar nuestras directrices para la miSin en las
instrucciones y aCClones de Jess y los apstoles que se registran
en las Escnturas En su soberana, el Seor toma iniciativas para
revelarse a s mismo a la humanidad por medio diversos mto-
dos Por ejemplo, en el Antlguo Testamento, leemos que haba
personas de fuera del crculo de! pueblo escogido que, sin em-
bargo, eran seguidores de Dios, como Melquisedec (Gn. 14
18-20),jetro (xo. 18: 1-27) o Naamn (2 Rey 5: 1). El Nuevo
Testamento nos habla tambin de los sabios de Oriente (Mat. 2
1-12), de gentiles que eran temerosos de Dios (Hech. 13 43,
50, 16: 14; 17: 4, 17), Y de otras personas que obedecieron la
ley de Dios al segUIr los dictados de su conciencia (Rom. 2: 14-16)
Esos ejemplos, sin embargo, no proporcionan un patrn para
la misin adventista; son tan solo ejemplos encomlables que nos
muestran la manera en que obra el Seor
La misin
La misin adventista se centra en e! don de amor de Dios,
que entreg a su Hijo para ser e! Salvador del mundo. Es nues-
tro deber compartir esta buena nueva con todos los seres huma-
nos, para que sepan que en ningn otro hay salvacin, porque
no hay otro nombre baJo el cielo, dado a los hombres, en que po-
damos ser salvos (Hech. 4: 12), y que todo aquel que en l'I
cree no se pierde, sino que tiene Vida eterna Quan 3: 16).
En esencia, la misin implica dar testimonio por medio dc
la palabra y la vida, y con e! poder del Espritu Santo. Como or-
388
L
os ADVENTISTAS SE HALLAN comprometIdos en la misin ele
comunicar a todos los pueblos el evangelio eterno del amor
de Dios, llevndolos a aceptar a Jess como Seor y Salva-
( I( lr personal, a unirse a su iglesia remanente, ya prepararse para
(,1 pronto regreso de Cnsto. Esta misin se lleva a cabo a travs
(le diversos mtodos de predicacin, enseanza y cuidado de la
,;dllcl. De este modo, una infraestructura mundial vmcula a las
1,I',lcSIaS locales con la comunidad religiosa mlernaClonal La gle-
'ola ha establecido tambin numerosas instituCIones educativas y
',;1\ IItarias, y medios de COmUniCaCIn, lundalllel1tal<:s para not 1-
lit ,Ir y mostrar su enfoque en la mISin yen la testdlclcln del
t'v;\Ilgeho por medio del servICio a los delll<s
Las Iglesias e instituciones aclventistas realizal1 SllS IUl1clones
(." mlomos sociales, polticos y religIOSOS diversos. I a<., leye<-; l1a-
, Itlllales y locales de muchos lugares clc1l11undo se hall VI<-;tO lll-
1I111'nuadas por la cosmoVlsin y la moral cnst 1,\Il,h, o hall Sido
,(lIllpatibles con ellas. Sin embargo, en los ltll1lO<-; tlClllpOS, la
111 etlcupacin eXlstente por las polticas sociales se Ila COIlVCI t Ido
(." lln factor determinante a la hora de promulgar Illlevas leyes
I ',10 ha dado lugar a nuevos entornos, en OG1SIOlll'S tlpUl'stos a
1,1 prLctica y la defensa de las creenCIas y valores Illorales hlslo-
lit (lS del cristianismo. Las circunstanCIas varan ampliamente de
(111t lS lugares del mundo a otros, por lo que resulta ddcd dar una
11" Il a respuesta a todos los casos
l Jno de los mbitos en que a veces se ven puestos a prueba
1,)', valores y las creencias adventistas es la legislaCIn laboral. Por
383
otra parte, algunos pases promulgan leyes que parten de una
nueva definicin del matnmonio, o que defienden una sene de
expresiones y conductas asociadas con la identidad sexual. Los ad-
ventistas creen que el matrimonio es la unin de amor y compa-
erismo para toda la vida entre un hombre y una mUJer* y que la
Biblia no da cabida a la actividad ni a las relaciones homosexua-
les. * * la Iglesia no acepta la idea de los matnmonios del mismo
sexo ni aprueba la defensa ni la prctica de la homosexualidad. Es
probable que la prctica de estas creencias en las culturas que cuen-
tan con este tipo de leyes se conVlerta en un asunto polmico.
En muchos pases, la Iglesia goza de libertad de expresin y de
la oportunidad de aplicar cntenos de contratacin preferencial.
Sm embargo, eXisten numerosas dependencias e instituciones de
la Iglesia en tcrntonos donde, con excepCln de las funciones pu-
ramente eclesisticas, no est permitido aplIcar cntenos de con-
trataCin preferencial. Se requiere mucha prudencia para que el
tesllmonio adventIsta no quede silenciado por las acciones de sus
dlngentes, ni se vea comprometida su oportunidad de dar testi-
monio como resultado del surgimiento mnecesano de oposicin.
Los pnncipios presentados a continuacin tienen como objetivo
servIr de ayuda a los dingentes de la Iglesia ante las delicadas si-
tuaciones que se les pueden presentar, de modo que no dejen de
sustentar las creencias adventistas en cuestiones relacionadas con
prcticas religiosas y laborales.
Se recomienda aprobar los siguientes principios para que sirvan
de gua a las entIdades e instituciones de la Iglesia que, por causa de
la inestabilidad de su entorno social, eventualmente tengan que
valorar y salvaguardar su capacidad para cumplir la misin. Estos
pnnClpios deberan ser sopesados en su totalidad para determinar
cul es el curso de accin apropiado en situaciones en las que la
Iglesia o sus Instituciones encuentran oposicin legal.
1. Capacidad de seguir adelante con la misin y con la testifi-
cacin. la mIsin y la testIficacin cnstianas tienen lugar en
un mundo cado, baJO circunstancias que no siempre son fa-
Ver .Rca[rmacin del matrimonio, en la pagina 59
., Ver La homosexualidad, en la pgina 160 y Uniones del mismo sexo Una reafirmacill
del matrimonio cnstiano, en la pagina 67
384
DircL't nces para la misIn adventista
den el Seor al antiguo Israel: Vosotros SOIS mis testigos [" ,]
y Il1IS siervos que yo escog. (Isa, 43: 10) As lambin el Seor re-
",ucltado nos ordena: RecibirIs poder cuando haya vemdo sobre
vosotros el Espntu Santo; y me seris testigos en Jerusaln, en
todaJudea, en Samana y hasta lo ltimo de la tlclTa CHech 1: 8),
La misin adventista es de naturaleza glohal, porquc Imphca
proclamar las buenas nuevas a todo clmul1llo (Mal. 24 14), Y hacer
discpulos a todas las naCIOnes medmnlc el IlIClodo dc 11, haulizar
y ensear (Mat. 28: 18-20), Invitndolos a lortllar palIe dc la
1"( desia*, la comumdad del tiempo dclltn quc lTl'l" l'll /c:-.u:-. y adora
,1 DIOS, nuestro Creador y Redentor (Apoc 12 17, 11: (1, f)
Esta comunidad-la 19lesm-esel cuerpo dc <..INl) (1 (.lll 12,
1 ,le l' 21,22; 4: 4-6). En esta comumn en la quc )c:-.u.., e.., mnlc-
..,ado como Salvador y Seor, y en la que las Esertl ura:-. proporelo-
Ilan el fundamento de toda enseanza, los Icltgrc:-.e:-.c.\perlllll'lllan
l'l poder transformador de la nueva VIda en Crt:-.lo .... l' lIllan unos
,1 (llros Quan 13: 31,32); estn unidos, Illas alla dl' ..,u'" dtlcrcn-
I las de raza, cultura, sexo o POSK'llin o.;ol"lal U'k 1 I . ~ 1,1, (;al
\ 28); y crecen en la graCla (2 Pcd ~ 1 H) 1lIll"".I"'U \'l".:, ..,dCII
.1 hacer discpulos a otras persolla.." y Ikvall .tlllIllIllllll'lllll"'llll)
1Illl11steno de compasin, ayuda y l"lllallllll <ue lIe\'o ( 11..,lll
Aunque otros cristianos lalllhll'n plcdll.lIl l'Il'\'.lIlgdl(l, Ill'"
,Idventistas entienden que han rccihido d II.III1.lIl1ll'lllll e"'Ill'-
I I.d de proclamar las buenas nucvas dl' "'.II".llllllI Y 1.1 llhcdll'll
11.1 a los mandamientos de DIOS hla PIOll.lIl1.lllllll ..,l lleva .1
I .Iho mientras se desarrolla el.lUl('lO d IVIIIl) y lIlle I.ll'\Ill'l 1.111\'.1
del pronto regreso de Cristo, que ha dl' plllll'l 1111.11 gl.lIll'llll-
IIiLl o csmico (Apoc. 14' 6, 7, 20 9- 10)
Por consiguiente, la misin advcllllsla IIllplll a UII PIOl"l''''O dc
IlI(lclamacin que edifica a la COnlllllJ(lad de l'Ieyl'llIe'" que
\',II.lrdan los mandamientos de DlOS y la le de /c..,u.., (Aplll 14 12)
\lln personas que viven vidas de servllo al pi 1l1"IlO y aguardan
,lllhclantes la segunda venida de CINo
", It ,<I transliterado del gncgo lOmo ekh/c'lI, e, 1111 "'lIlill" de ,',te Idi<llnil, que d travs
.1,11.11111 (ccdr,a) ha derivado en iglesia (11)\111.111111 "'e, I ~ I I d a d de d,klc<ia cra el
d. ".I,amblea, reunin, congregatin '''"i<,,, UI1.1 "al.lbl.1 compuesta de eh
,,111<'1.1)' ka"'" (llamar) - N de los E
389
Cumplimiento de la misin
No importa en qu lugar del mundo nos hallemos, nuestra
misin sigue siendo la misma El modo de llevarla a cabo, sin
embargo, adopta diversas formas que dependen de las diferen-
cias culturales y de las circunstancias sociales. Cumplir la mi-
sin en las regiones donde existe una mayora de poblacin no
cristiana a menudo implica llevar a cabo modificaciones signi-
ficativas en la manera de afrontar la tarea. En esos territorios
encontramos grandes diferencias culturales, otros escntos que
son considerados sagrados y, en ocasiones, restricCIones a la li-
bertad religiosa
1. El ejemplo de los apstoles. Las circunstancias a las que tie-
nen que hacer frcnte los adventIstas al compartir el mensaje
de Jess con creyentes de otras religiOnes se asemejan en
buena medIda a las que tuvieron que enfrentar los apstoles
Por tanto, lo que hicieron ellos para cumphr su misin puede
ser una pauta para nosotros hoy.
Los pnmeros cnstianos llevaron a cabo su obra en un mundo
que crea en muchas dlVlnidades. Adems era un mundo peli-
groso, en el que los emperadores de Roma exigan cada vez
ms no solo respeto, sino adoracin como si fueran dioses. Aun
as, aquellos cnstianos amesgaron todo lo que tenan, incluso
sus propias VIdas --que muchos perdieron- como resultado
de su compromlSo inquebrantable con el Salvador.
En ese contexto, los apstoles siempre ensalzaron a Clisto
como la nica esperanza de la humanidad. No se acobardaron
a la hora de proclamar quin era Cristo y qu haba hecho
Anunciaron el perdn y la nueva VIda que solo l poda ofre-
cer, y en todo lugar llamaron a las gentes al arrepentimiento
ante el inminente juicio y regreso de Cnsto (Hech 2: 38; 8 4;
1 Coro 2: 2) Los apstoles proclamaron que solo una persona
poda ser adorada como Seor: Jesucnsto. Aunque haya al-
gunos que se llamen dioses, sea en el CIelo o en la tierra (como
hay muchos dioses y muchos seores), para nosotros, sin em-
bargo, solo hay un Dios, el Padre [. .], y un Seor,jesucnslO
(l Coro 8: 5, 6).
390
Dlrl'Clricl';" par, la misin adventista
SI bien los apstoles modificaron su enloqul' con el propsito de
adaptarse a su audiencia, Jams dClaron de proclamar a
Cristo como la nica esperanza dclll1undo Nunca sugineron
que su propsito fuera ayudar a sus oyentes a tl'llCf una expe-
nencia espintual ms profunda denll"O de '>us propiaS religIO-
nes; por el contrano, les presenlaron el dc"allo de aceplar la
salvacin que les ofreca Crislo De ahl quc cn Alenas, el
apstol Pablo comenzara su discurso ell el Al'copago I'ellrin-
dose a los dioses que adoraba la genle, pero par! Il'l H lo dc l'lIos
los llev al mensaje de jess y de su resurrCl'el! 111 (Ilrd 1 17 22-
31)
~ . Otros escntos sagrados. En su discurso ell Atl'lla;., y lalllhll'n
en sus epstolas, Pablo hizo referencia a l';.,nito" no hhllcos
(Hech. 17: 38; 1 Coro 15: 33; Tito 1 12), pelo LI lO la Imondad
a las Escnturas (el Antiguo Testamento) Cll ;.,U jll(ll'lalllaCln
del evangelio yen la instruccin de las Illleva;., llllllllnldacles
cnstianas (Hech 13: 13-47, 2 TIIll 3 1 (1, 1 -,I 2)
Como parte del proceso dc lesl d ICll'lOl1 adwllt i"l.l, l(l;" escn-
loS de otras religiones puedcn rcsultal de 1IIIIIlLI(II);lla Icnder
puentes, dado que permllen sell;!lal' l'Il'IIIl'llto" Lll' la verdad
que se expresan con mayor plenilud y Illjlll','a dl' "Igl 11 1 Il'ad(l
en la Biblia, Deberamos ulllIzar c"to;., l'''l lito', 1I11cllll(lllal-
mente para que otras personas leng,1I1 "1111I1I11l'1 (Olllal'lo eOll
la Biblia como la Palabra de DIO;., 1I1;"pll<ld.l, y pal<l aYl1d;Ir/;I"
a que transfieran su lealtad de esos e'>el II( haLl" hll 1I11l ;1" eOIlH)
nica fuente de fe y prctica No O!l;.,t;lIlll', 1.1l'llIlieallllll yel
crecimiento espiritual de los nuevo;., l l'eYl'llll'" lkhl'11 "el ;!I-
canzados sobre la base de la Biblia y ;"11 n;l hl"IV;1 alltlllldad
(ver La participacin en MiSin C;loh;!I), I)ag 2 \2)
~ La contextualizacin. jess, nueslro I1Hl(klo, Illl' UIIl'jClllplo
perfecto de amor en sus relac10nes Cllll oll<\'-, pCI"Olla;., 11111-
landa su ejemplo al cumplir nueslra 1ll1,,1! )11, dehl'lI:1I110;" ahnr
nuestros corazones en una smcera COIllUllIlll1 de alllor l' 1 apos-
101 Pablo descnbi de qu manera adapto "l1cnloque a su au-
diencia: Por lo cual, SIendo libre de lodos, Ille he hecho siervo
de lodos para ganar al mayor nmero Me he hecho a los Judos
391
DFCLARACIl1NES, ORlEN y 01 ROS DOCU\tE\; 1
como judo, para ganar a los Judos; a los que estn sUjetos a la
Ley (aunque yo no est sUjeto a la Ley) como sUjeto a la Ley,
para ganar a los que estn sujetos a la Ley; a los que estn sin
Ley, como si yo estuviera sin Ley (aunque yo no estoy sin ley
de Dios, sino baJo la ley de Cristo), para ganar a los que estn
sin Ley Me he hecho dbil a los dbIles, para ganar a los d-
biles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos
salve a algunos (1 Coro 9: 19-22). Los apstoles no preten-
dan que a las personas les resultara difcil aceptar el evange-
lio y unirse a la comunidad cristiana, pero no se acobardaron
a la hora de declarar el propsito de Dios para ellos (ver Hech.
15: 19; 20: 20-24).
Del ejemplo de Pablo surge la contextualizacin, que es el
intento perspicaz y deliberado de comunicar el evangelio de
una manera que resulte SIgnificativa en cada cultura Con res-
pecto a la misin adventista, la contextualizacin tiene que ser
fiel a las Escrituras, guiada por el Espntu, y pertinente en la
cultura local, sin olVIdar que todas las culturas son Juzgadas
por el evangelio.
En este esfuerzo que hace la iglesia por adaptar su enfoque
misionero a un mundo sumamente diverso, el desafo cons-
tante es no caer en el peligroso sincretismo, que es la armoni-
zacin de la verdad con el error. La contextualizacin debera
llevarse a cabo en una localidad concreta que est cerca del
lugar donde habitan las personas que se desea evangelizar. En
este proceso deberan implicarse lderes, telogos, misionlo-
gas, lugareos y pastores de la iglesia.
4. La apertura y la identidad. Pablo procur ser abierto y sincero
en su presentacin del evangelio: Antes bien renunciamos a
lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulte-
rando la Palabra de Dios. Por el contrario, manifestando la
verdad, nos recomendamos, delante de Dios, a toda concien-
cia humana (2 Coro 4: 2). De la misma manera, nosotros debe-
mos cumplir nuestra misin e identificamos como adventistas
de una manera que evite que se creen barreras.
En la bsqueda de conexiones con creyentes de otras religiones,
el tema del gran conflicto csmico puede resultar til como
392
11;11,1 1,11111',11111 ,1,11" 1111 ,1.1
punto de partida. Para cstahlen'l (lllll')\IIlIH", 11I1l'tll'll ,1'01
mIsmo resultar de utilIdad la pJ'(l!c('la, la IIHllll",11.1 y 1.1 ',l'lIll
Hez, yel estilo de VIda saludahle,
5, Grupos de transicin. En alglll1a.., "'lllI,H'11l1 H"" LI 1111'011111 ,111
ventista puede inclUlr la forl1la('ioll (k )',l'Il1ll 1', tll' 11 ;1I1'oIl IlIlI
(grupos de personas afines), qllc aYlItll'll a ',11', 1IIIl'II d 1111', ,1
pasar de una religin no cristlana;1 la Iglr"'I,1 /\tlvl'IIII',1.1 tll'l
Sptimo Da. Cuando se forIllen csos glllllll", lklll' ',q',IIII',I'
un plan definido para lograr los ohll'liv(h pI'Oplll",IO', hl(l',
grupos deberan ser establecidos y atellt\dos ..,olallH'llll' I 1111 1,1
apoyo y la colaboracin de la administr;CIOI1 d(' 1.1 1)',11"01,1 "1
bien puede que algunas situaciones requier;ul lUla (')\11'11'011111
de tiempo para que llegue a completarse la trall..,i('IOII, 111', 11
deres de estos grupos deberan hacer tocios lo.., CSlllCILOS Illl
sibles para que los nuevos creyentes lleguen a ser Il1ll'1l1hl'll.., tll'
la Iglesia Adventista del Da de acuerdo;1 1111 (,;tll'll
dano preestablecido (ver tambin n 10 2H Y 1I lO lO)
Todo ministerio o grupo que se fornll' ('011 la 1111('1\('11111 tll' 11'
presentar a la Iglesia Adventista del 11 )1;1 ('11 ,tI)',1111 111)',,11
del mundo ha de esforzarse en plOlllOVl'1 LI 1IIIHLIIIII'ldll)',I, ,1
Y organizativa de la Iglesia /\UIItlI(' 11IH'tI(' qlll' 1.1 tlllllI'll',I(l11
teolgIca reciba el mayor ('nbsis dlll;lIlll' ',11', l'l.q 1,1',11111 I,dl", tll 1
grupo, el director del grupo dl'hcn;1 l 011111 Il 11 ,1 '01 1', 11111'11 d lI' 1',
a identificarse con la IgleSia /\dVl'llIl"'l.l, ,lllllltl(l'l ',11 (11 V .. 11 11. ,1
cin, ya participar de su est do dc VIII.I, pJ;1l lit ,1', \' 1111'01,111
6. Bautismo e incorporacin (le ",irlll/JI"", 111'" ,111111<1,11(1', ,d
bautismo han de confesar quc l('..,II( 11',1111", 1,1 ',.lh,ltl'lI \,,1
Seor (Rom. 10: 9), aceptar clllH'II',;'1(' y 1.1 1111',1, III ti" 1.1 1)',1,
sia Adventista del Sptlmo Ik "'('gllll ',l' 1 'lIIIIH 11"1.111 '111.1',
Creencias Fundamentales, y (,OlllPll'IHII'1 iJll" ',,' ,",1.111111' (11
parando a una feligresa l1lulllllal lllll' 1", 11',d ,1 111"', \ '1111
aguarda la segunda velllcla dc (11..,11 1
7. Oportunidades y necesidades. /\('1 \I;tllllI'llll', l' lIllt 1 1 ,"01 tll.l, 1"
de la inmigracin y de otros la('loll'''' ',(1(111(', 11111111111 (1'" ',l' IlIlt'
den encontrar en todo ellllulldo ..,l'gttllllll l", tll' 1.1', ,t',l.tlltll" ti
liglOnes Dado este nuevo contc)\lo, 111" tllll,!',I'! 111", "1' 1I H 1.1', 1.1',
DI (! ORle, fAl 10"'1 Y Ill)Ct ,),1I.'"
diVIsiones del mundo deberan elaborar planes concretos para
llevar el mensaje adventista a estas personas.
Si desea cumplir su misin en todo el mundo, la iglesia debe
ayudar a sus miembros a adquinr mayor conocimiento de los
escritos sagrados de otras religiones, y ofrecer publicaciones
y programas que permitan formar a ministros y laicos para que
puedan alcanzar a sus adeptos. Los Centros de Estudio de
Misin Global deberan desempear un papel decisivo, aun-
que no exclusivo, en estos esfuerzos.
Los pastores y miembros de todo el mundo necesitan recibir
formacin para aceptar a los nuevos creyentes que proVIenen
de otras religiones. Lograr esta aceptacin requerir la for-
macin de lderes, anCianos de iglesia, pastores, misioneros y
pioneros de MiSin Global.
A la hora de asignar recursos humanos y financieros deberan
tenerse en cuenta, como parte de la planificacin estratgica,
las necesidades de la misin dmgida a los creyentes de otras
religiones
8. Donde existen restricciones a la libertad. En ocasiones nues-
tra misin nos lleva a trabajar en pases donde la libertad re-
ligiosa sufre grandes restncciones. Estos lugares no han de ser
abandonadas; por el contrario, es necesano intentar alcanzar-
los por medio de nuevos mtodos para el cumplimiento de la
misin. Entre ellos se encuentra el mtodo del fabncante de
tiendas, que consiste en que cada persona se valga de su pro-
fesin para sostenerse econmIcamente, por lo general en una
regIn difcil para la obra misionera, con el propsito de com-
partir el mensaje cnstiano. Otro mtodo consiste simplemente
en animar a las personas onginanas de esos pases que se han
hecho adventistas fuera de ellos a que regresen y sean emba-
Jadores para Cristo. Y aun cuando no sea posible establecer
presencia humana, la testificacin por medIO de la radio, la
teleVIsin o Internet puede, al igual que los altares que deJ
tras s Abraham durante su peregnnaJe (Gn. 12 7), ser usada
por el Espntu Santo para llevar a hombres y mUjeres a acep-
tar el mensaje adventista.
394
Dlrcdllll''; para la I11ISIOI1 advclltlsl<1
( :onclusin
La misin de alcanzar a los seguidores de rcl igiones no cns-
llanas supone un gran desafo. Sin embargo, dicha misin per-
lnanece inalterable porque es la mIsin de Dios. No importa
l'lll sea el mtodo que empleemos, su resultado linales llevar
a hombres y mujeres a formar parte de quienes conliesan que Jc-
o..,ucristo es el Salvador y Seor, a practlcar las creencias I ulllla-
Illcntales de la Iglesia Adventista del Sptimo Da, a delllost rar el
poder transformador del Espntu Santo y a aguardar el prolllo
I egreso de Cristo. Estas personas se habrn de Idellt i I icar COIl la
IgleSIa Adventista del Sptimo Da mundial en doctnna, valores,
esperanza y misin.
Dios, el Seor de la misin, es libre y soberano l puede m-
Il'rvenir, y de hecho lo hace, para revelarse a s mismo de diver-
-;,IS maneras y atraer as a los seres humanos hacia l, para
despertar en ellos la concienCla de su majestad y soberana. No
(lbstante, le ha encomendado su miSIn a su igleSIa (2 Cor 5.
I ti-2l). Esta misin, aunque global, es una mca misin. DIOS
1111 ha establecido cammos mltiples o paralelos que debamos
o..,l'gmr. Esto significa que todos deberamos estar COIll prolllet Idos
llm las mismas creencias, organizados y actualldo ('11 arll101lla
l (1\1 la iglesia mundial
I Jilcdl1ccs aprobadas por laJunta Di/("( livu de 1" A,o'w iOIl (,elle,,1I el I de '" 1/II"e' d,
'000 en el Concilio Anual de Si/ver Spl i l 1 ~ Mw ylulld
395
N
OSOTROS, LOS DELEGADOS al Congreso de la Asociacin
General de 2010 en Atlanta, reconocemos con gratitud
la permanente aportacin que han hecho a la Iglesia
Adventista del SplJmo Da los escntos y el ministeno de Elena
G de WhIte. Somos testIgos de la forma en que la iglesia ha sido
bendeCIda y conducida por DIOS por medio de los consejOS ins-
pIrados de su mensajera Los consejos de Elena G de White exal-
tan a la BiblIa como la Palabra de Dios, ensalzan a Jess como el
Creador y el Redentor del mundo, y nos motivan a VIVIr una VIda
de servicio y sacnficio. Su mimsteno ha contribuido de manera
dIrecta a la preservacin de la unidad en la iglesia y a su alcance
mundial
Al Igual que los dems dones espintuales, el don de profeca
tiene por obJetIvo produci.r la unidad, equipar al pueblo de DIOS
para la obra del mmisteno, edifICar el cuerpo de Cnsto, protegerlo
de ser engaado por falsas doctnnas, y fomentar el crecimiento es-
pintual i.ndiVIdual y colectivo (Efe 4 11-15) Reconocemos en
Elena G. de White el don de profeca, y sostenemos que cuando
se valora este don y se presta atenCIn a sus instrucciones, la igle-
sia prospera.
Por consiguiente, expresamos nuestra gratitud a Dios por su
misericordioso don concedido por medio del ministerio pro k-
tico de Elena G. de WhIte Exhortamos a los adventistas de todo
el mundo para que estudien con oraCIn sus mensajes y se bene-
fICIen de la lflSpiraCIn y la instruccin que en ellos se encuen t ra 11
396
ReslIlllClon sohre el f'spl nlll de rrLlkcl<l
!JI"tamos a los docentes y admmistradores de nuestras JIlstltu-
('iones educativas y a los dirigentes ele nuestras JIlstit ueiones ele
,,;dud y editoriales a que repasen sus consejOS para los mbitos
de servlCio que ellos representan Encarecemos a los pastores a
que hagan uso de sus escritos al preparar sus sermones y plani-
licar Junto con sus miembros la misin de sus igJcsias I:xhorta-
1110S a los administradores de la iglesia de todos los nlvcJcs a que
('Inzan su influencia para afIrmar la ImportallCla que tJ('llen
('c;tos escntos para la iglesia y que contlllel1 su:-, e"lul'rzo:-, para
Ilaeer que puedan ser adqumdos por los lellgreses a Ull l'llslo
:1c;eCjmble, Afirmamos asimIsmo nuestro compromiso de eren
('11 los profetas (2 Crn 20: 20), para que podamos prospnar en
el cumplimiento de nuestra misin y acelerar ele esa manera el
I egreso de Cristo,
",',<,Iucin aprobada en el Congreso de la Asociacin General de Allan/a, Grorgia, 24 de
l/lIio al3 de julio de 2010
397
e
DMO DELEGADOS al Congreso de la Asociacin General de
Atlanta, Georgla, Estados Unidos, reafIrmamos nuestra
confianza en la revelacin e inSpiraCIn divmas de la Bi-
blia, su autondad en la vida de la Iglesia y de cada creyente, y
su papel fundamental en la fe, la doctnna y la conducta. La Bi-
blia nos presenta un mensaje de salvacin en el contexto de un
conflicto csmico que revela el carcter de amor, misericordia y
Justicia de Dios.
La BIblia presenta a Cristo como la revelacin ms sublime del
amor divino, como el DIOS encamado, como Aquel que se ofre-
ci a s mismo en sacnficio expiatono y carg nuestros pecados
para reconciliamos con Dios, como nuestro nico Mediador ante
el Padre en el Santuano celestIal. La Biblia presenta a Jess como
la nica fuente confiable de esperanza para la especie humana
Esta esperanza est basada en el ejemplo de su VIda, en la obra
redentora de su ministeno, en su muerte en la cruz, en su resu-
rreccin y en su pronto regreso en glona.
La esperanza y el mensaje que se hallan en la Biblia trascien-
den los tiempos y las culturas, y satisfacen las necesIdades ms
profundas del corazn humano. En ellos la iglesia, como pueblo
de DIos del tiempo del fin, encuentra las buenas nuevas que han de
ser proclamadas a todos los pueblos y culturas en cumplimiento
de la misin diVIna. El mensaje de la Biblia llega hasta nosotros
por medio de la obra del Espntu Santo, cuya orientacin e Ilu-
mmacin son necesarias para comprenderla correctamente
398
Resolucinn sohre la Santa nlh]I.
Considerando que mediante el poder y la persona del Esp-
IHu Santo la Biblia puede transformarnos para que desarrolle-
mos caracteres semejantes al de Cnsto, nosotros, los delegados
al Congreso de la Asociacin General, exhortamos a los cre-
yl'l1tes adventistas y a los dems compaficros cristianos de todo
rI mundo para que hagan de la Biblia su lue1lte diaria de estu-
dIO personal. Hagamos que el estudio de la Blhl1a vaya acom-
paflado de oracin y alabanza; hagamos que sea U1l I1bro abierto
que escuchemos cada da en nuestros hogarcs, y leamos cn
1luestros lugares de culto, donde corporativamcntc huscamos la
Palabra de Dios. Que el poder de la Biblia moldcc la vida y las
rclaciones personales, y confiera poder a un testimonio quc sc-
l'Jale a todo el mundo el regreso glorioso de nuestro Seflor y Sal-
vador Jesucristo.
I l("( la racin aprobada en el de la iac ion General en At/anta, Gcorgia. 24 dc
lllIio al3 de julio de 2010
399

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