Está en la página 1de 548

RAYMOND CHANDLER

EL LARGO ADIOS
BARRAL EDITORES
BARCELONA
Tercera edicin
Primera edicin argentina - 1!"
# BARRAL EDITORES$ S$ A$ - Barce%&na - 1!'
# Para %a (re)ente edicin
EDICIONES CORREGIDOR
Ta%ca*+an& ,-". B+en&) Aire)$
P&r %a a+t&ri/acin de BARRAL EDITORES S$ A$
Hec*& e% de()it& de %e0
Impreso en la Argentina
CAP1T2LO I
La primera vez que pos mis ojos en Terry Lennox,
ste estaba borracho, en un Rolls Royce Silver Wraith
frente a la terraza de The Dancers.
El encargado de la playa de estacionamiento haba
sacado el auto y segua manteniendo la puerta abierta, por
que el pie izquierdo de Terry Lennox colgaba afuera como
si se hubiera olvidado que lo tena. El rostro de Terry
Lennox era juvenil, pero su cabello blanco como la nieve.
!or sus ojos se poda ver que le haban hecho ciruga
esttica hasta la raz de los cabellos, pero, por lo dem"s, se
pareca a cualquier joven simp"tico en traje de etiqueta,
que ha gastado demasiado dinero en uno de esos
establecimientos que s#lo existen con ese fin y para ning$n
otro.
%unto a l haba una muchacha. El tono rojo profundo
de su cabello era encantador& asomaba a sus labios una
lejana sonrisa y sobre los hombros llevaba un vis#n azul
que casi lograba que el 'olls 'oyce pareciera un auto
cualquiera. !ero no lo consegua enteramente& nada hay
que pueda lograrlo.
El cuidador era de este tipo caracterstico de
semimat#n vestido de uniforme blanco y mostrando en
letras rojas, cosidas sobre el pecho, el nombre del
restaurante. Estaba levantando presi#n.
()iga, se*or dijo subrayando las palabras(, +quiere
usted tener la santsima amabilidad de poner la pierna
dentro del coche para que yo pueda cerrar la puerta, +)
es que tendr que abrirla del todo, para que usted pueda
caerse al suelo, La joven le dirigi# una mirada que debi#
de haberle tras pasado la espalda. !ero el tipo no se
conmovi# en lo m"s mnimo. En The Dancers est"n
acostumbrados a esa clase de gente que nos decepciona,
por lo que una monta*a de dinero puede hacer con su
persona. -n coche extranjero tipo sport, de carrocera
alargada y baja, sin capota, entr# en la playa de
estacionamiento. de l baj# un hombre que encendi# un
largo cigarrillo con el encendedor del tablero del coche.
Llevaba un pul#ver a cuadros, pantalones amarillos y botas
de montar. /e alej# dejando tras de su una estela de
incienso y sin siquiera molestarse en mirar en direcci#n del
'olls 'oyce. /eguramente pens# que sera cursi. 0l llegar
al pie de la escalinata que conduca a la terraza, hizo una
pausa para ajustarse el mon#culo.
La muchacha, en un encantador arranque de
espontaneidad, dijo.
(Tengo una idea maravillosa querido. +!or qu no
llevas a guardar este cabriolet y sacas tu descapotable, Es
una noche maravillosa para un paseo por la costa hasta
1ontecito. 2onozco all a unos amigos que han organizado
un baile junto a una piscina de nataci#n.
El hombre de pelo blanco replic# cortsmente. (Lo
siento mucho, pero ya no lo tengo. 1e vi obligado a
venderlo. (!or el tono de voz y la forma de articular las
palabras podra haberse llegado en seguida a la conclusi#n
de que no haba bebido nada m"s alcoh#lico que jugo de
naranjas.
(+Lo vendiste, querido, +2#mo es posible,
/e apart# de l corrindose sobre el asiento, pero la
voz se alej# mucho m"s que ella.
(Tuve que hacerlo (expres# l( para poder comer.
(0h, comprendo.
/i sobre ella hubiera cado en ese momento un helado,
no se habra derretido.
El cuidador tena al joven de cabello blanco en posici#n
c#moda para hacerle frente. era un hombre de ingresos
escasos.
()iga, amiguito (le dijo(, tengo que sacar un coche.
Espero poder atenderlo un poco m"s en otra oportunidad3
tal vez.
4 dej# que la puerta se abriera de golpe. El borracho se
desliz# r"pidamente y fue a dar con el fundillo en el piso de
asfalto. 5e modo que yo intervine y puse mi granito de
arena. 2reo que siempre se comete un error cuando se
mete uno con un borracho. 0unque lo conozca a uno y
simpaticen, es capaz de saltar y pegarle a uno en los
dientes. Lo tom por debajo de los brazos y lo levant.
(1uchsimas gracias (dijo cortsmente.
La muchacha se corri# hacia el volante. (/e vuelve
tan ingls cuando est" ebrio (apunt# ella con voz de
acero inoxidable(. 6racias por haberlo levantado.
(7oy a ponerlo en el asiento de atr"s (le ofrec.
(Lo siento mucho. Tengo un compromiso y se me
hace tarde. (0pret# el embrague y el 'olls 'oyce
comenz# a andar. (Es un caso perdido (agreg# con fra
sonrisa(. Tal vez usted pueda encontrarle una casa donde
vivir. Est" en bancarrota3 m"s o menos.
4 el 'olls 'oyce franque# la salida en direcci#n al
/unset 8oulevard, gir# hacia la derecha y desapareci#. 1e
haba quedado mir"ndola, cuando regres# el cuidador. 4o
segua sosteniendo al hombre que ahora se haba quedado
profundamente dormido.
(Linda manera de resolver el problema (le dije al del
uniforme blanco.
(4a lo creo (asinti# l con cinismo(. +!or qu va a
perder el tiempo con un borracho con las curvas que tiene y
todo lo dem"s,
(+-sted conoce a este hombre,
() que la dama lo llamaba Terry. !or lo dem"s no lo
conozco ni por las tapas. 9ace s#lo dos semanas que
estoy aqu.
(+:uiere hacer el favor de traerme mi coche, (y le di
el n$mero.
2uando volvi# con mi )ldsmobile, me pareca estar
sosteniendo una bolsa llena de plomo. El tipo del uniforme
blanco me ayud# a colocarlo en el asiento delantero. El
cliente abri# un ojo, nos dio las gracias, y sigui# durmiendo.
(Es el borracho m"s corts que he encontrado en mi
vida (dije al del saco blanco.
(7ienen en todas las medidas y formas, y con toda
clase de modales (dijo(. 4 son todos unos in$tiles.
!arece que a ste le hicieron ciruga pl"stica.
(/. (Le di un d#lar y l me agradeci#. Tena raz#n
en lo referente a la ciruga pl"stica. El lado derecho de la
cara de mi nuevo amigo estaba congelado, blancuzco y
cosido con finas y tenues cicatrices. La piel, a lo largo de
las cicatrices, tena apariencia satinada. -n trabajo pl"stico,
y bien dr"stico por cierto.
(+:u piensa hacer con l,
(Llevarlo a casa y desembriagarlo lo suficiente como
para que me diga d#nde vive.
El del uniforme blanco me hizo una mueca.
(Est" bien, amigo. /i por m fuera lo dejara caer en la
primera cloaca y seguira viaje. Estos malditos borrachos
no hacen m"s que crearle a uno dificultades, sin dar
ninguna ventaja. Tengo mi filosofa sobre estas cosas. Tal
como anda la competencia en nuestros das, la gente tiene
que reservar sus fuerzas para defenderse en los cuerpo a
cuerpo.
(7eo que gracias a eso ha logrado usted mucho xito
(le dije.
1e mir# intrigado y luego empez# a enojarse, pero yo
ya estaba dentro del coche y march"ndome.
!or supuesto que en parte tena raz#n. Terry Lennox
me acarre# abundantes problemas. !ero, despus de todo,
aquello estaba dentro de mi ocupaci#n habitual. Este a*o
yo viva en una casa de la avenida 4ucca, en el distrito
Laurel 2anyon. Estaba situada en una calle cerrada,
bordeada por una hilera de eucaliptos& la casa era peque*a
y una larga serie de escalones de pino colorado conduca a
la puerta principal. La casa era amueblada y perteneca a
una mujer que se haba ido a ;daho a vivir durante un
tiempo con su hija viuda. El alquiler era reducido, en parte
porque la propietaria quera reservarse el derecho de
regresar avis"ndome a corto plazo, y en parte debido a la
longitud de las escaleras. /e estaba haciendo demasiado
vieja como para enfrentarse con ellas cada vez que volva a
casa.
1e las arregl como pude para transportar al borracho
Estaba ansioso por colaborar, pero sus piernas parecan de
goma y se quedaba dormido en medio de una frase de
disculpa o de justificaci#n. 2onsegu abrir la puerta con la
llave, lo arrastr adentro y despus de extenderlo sobre un
largo sof", le ech encima una manta y dej que siguiera
durmiendo. 5urante una hora ronc# como un lir#n y de
pronto despert# y quiso ir al ba*o. 2uando volvi#, me mir#
de soslayo en forma inquisitiva y quiso saber d#nde
demonios estaba. /e lo dije. 1e contest# que su nombre
era Terry Lennox, que viva en un apartamento en
<est=ood y que nadie lo esperaba. /u voz era clara y se
expresaba correctamente.
1e confes# que le vendra bien una taza de caf.
2uando se lo di comenz# a sorberlo con cuidado,
sosteniendo el plato muy cerca de la taza.
(+2#mo vine a parar aqu, (pregunt#, mirando a su
cuerpo.
(-sted sali# medio borracho de The Dancers en un
'olls 'oyce. /u amiga lo dej# plantado en la calle. (le
dije.
(2omprendo (contest#(. >o hay duda de que
estaba plenamente justificada al hacerlo.
(+-sted es ingls,
(9e vivido en ;nglaterra, pero no nac all3 /i pudiera
llamar un taxi me ira ahora mismo.
(9ay uno que le est" esperando.
8aj# las escaleras por sus propios medios. 5urante el
viaje a <est=ood no habl# mucho, excepto agradecerme
por acompa*arlo y decirme que lamentaba causarme tanta
molestia. !robablemente haba dicho aquello con tanta
frecuencia y a tanta gente que sonaba como algo
autom"tico. /u departamento era peque*o, interior y
totalmente impersonal. !odra haberse pensado que
acababa de mudarse esa tarde. ?rente a un duro sof" de
color verde fuerte haba una mesa encima de la cual se
amontonaban una botella de =his@y medio vaca, un
recipiente con hielo derretido, tres botellitas vacas de soda,
dos vasos, y un cenicero de vidrio lleno de colillas con y sin
huellas de l"piz labial. En la habitaci#n no haba ninguna
fotografa u otro objeto de car"cter personal. !oda haber
sido una de esas habitaciones de hotel que se alquilan
para una reuni#n o una despedida, para tomar unas copas
y charlar o para una cita de amor. >o pareca un lugar
donde viviera alguien.
1e ofreci# tomar algo y yo se lo agradec, pero sin
aceptar. Tampoco tom asiento. 2uando me fui me
agradeci# de nuevo, pero de forma que pareciera que no
consideraba que yo hubiera escalado una monta*a por l,
pero tampoco como s se tratara de una cosa sin
importancia alguna. /e mostr# algo vacilante y un poco
tmido, pero terriblemente corts. !ermaneci# al lado de la
puerta abierta hasta que lleg# el ascensor autom"tico y
entr. !oda carecer de cualquier cosa, pero era educado.
>o volvi# a nombrar a la muchacha. Tampoco
mencion# el hecho de no tener trabajo, ni perspectivas de
conseguirlo, ni que su $ltimo d#lar se haba ido en pagar la
cuenta en The Dancers para una sedosa mu*eca de alta
sociedad que ni siquiera se qued# el tiempo suficiente para
asegurarse que un auto no le pasara por encima.
0l bajar por el ascensor sent el impulso de volver a
subir y llevarme la botella de =his@y. !ero no era asunto de
mi incumbencia y, de todos modos, eso nunca sirve de
nada. /iempre se encuentra la forma de conseguir bebida
si se desea.
1e dirig a casa reflexionando sobre lo ocurrido. 2reo
ser un tipo duro, pero haba algo en ese muchacho que me
impresion#. >o saba qu era, a menos que se tratara del
cabello blanco, las cicatrices en la cara, su voz clara y su
cortesa. Tal vez todo aquello fuera suficiente. >o haba
motivo para pensar que podra volver a verlo. Era
simplemente un caso perdido, como haba dicho la joven.
CAP1T2LO II
7olv a verlo una semana despus del 5a de 0cci#n
de 6racias. Los negocios situados a lo largo del 9olly=ood
8oulevard estaban comenzando a llenarse con la quincalla
de >avidad, marcada a precios siderales, y los peri#dicos
haban empezado a chillar sobre lo terrible que sera si uno
no hiciera a tiempo las compras de >avidad. 5e todas
formas sera terrible& siempre lo es. 1e hallaba a tres
manzanas de mi oficina cuando vi un coche policial
estacionado, en cuyo interior haba dos policas
contemplando algo que haba en la acera al lado de un
escaparate. La cosa en cuesti#n era Terry Lennox (o lo
que quedaba de l(, y ese resto no tena nada de
atractivo.
Estaba apoyado contra el negocio. 5eba apoyarse
contra algo. La camisa, sucia y abierta en el cuello,
asomaba en parte por debajo de la americana. >o se haba
afeitado desde haca cuatro o cinco das. !areca
consumido. /u tez estaba tan p"lida que casi no se
notaban las finas cicatrices del rostro, y los ojos eran como
cavidades horadadas en un banco de nieve. Era evidente
que los dos policas se aprestaban a atraparlo, de modo
que me acerqu a l r"pidamente y lo tom por el brazo.
(Endercese y camine (le dije en tono firme mientras
le haca una gui*ada de soslayo(. +!uede hacerlo, +Est"
borracho,
1e dirigi# una mirada vaga y luego sonri# con esa
media sonrisa suya.
(Estuve borracho (exhal#(, pero ahora creo que
simplemente estoy un poco3 vaco.
(1uy bien, pero mueva los pies. Est" a punto de que
se lo lleven por ebriedad.
9izo un esfuerzo y dej# que lo condujera entre los
transe$ntes hasta llegar al borde de la acera. 9aba all una
parada de taxis& de un tir#n trat de abrir la puerta del que
estaba justo frente de nosotros.
(0qul sale primero (indic# el ch#fer se*alando con
el dedo el auto que estaba adelante. 7olvi# la cabeza y vio
a Terry(. Es por turno.
(Es que se trata de un caso urgente. 1i amigo est"
enfermo.
(/ (dijo el chofer(. !odra haber enfermado en
cualquier otra parte.
(2inco d#lares (le ofrec (y a ver si me dirige una
de sus hermosas sonrisas.
()h, est" bien (contest#(, y puso detr"s del espejo
una revista con un marciano en la portada. 0br la puerta,
met a Terry Lennox y en ese momento la sombra del
coche patrullero bloque# la ventanilla del otro lado del taxi.
-n polica de cabello gris baj# del auto y se acerc#. 5i la
vuelta alrededor del taxi y sal a su encuentro.
(-n momento, amigo. +:u pasa aqu, +El caballero
de la camisa sucia es realmente ntimo amigo suyo,
(8astante ntimo como para saber que necesita un
amigo. >o est" borracho.
(>o le alcanza el dinero, sin duda (dijo el vigilante.
Extendi# la mano y yo le entregu mi licencia. La mir# y me
la devolvi#.
(A0j"B (exclam#, y con voz fuerte agreg#(. Esto me
dice algo sobre usted, se*or 1arlo=e. +:u hay de su
amigo,
(/e llama Terry Lennox. Trabaja en pelculas.
(A:u bienB dijo el agente sarc"sticamente. /e asom#
al interior del taxi y contempl# a Terry acurrucado en un
rinc#n(. /e dira que no ha trabajado demasiado en los
$ltimos tiempos. /e dira que no durmi# demasiado bajo
techo $ltimamente. 9asta se dira que es un vagabundo y
que tal vez por eso deberamos meterlo adentro.
(/u hoja de arrestos no puede ser tan baja (repliqu
(. >o en 9olly=ood.
(+2u"l es el nombre de su amigo, (pregunt#
mirando a Terry.
(!hilip 1arlo=e (dijo Terry lentamente(. 7ive en la
avenida 4ucca, en Laurel 2anyon.
El polica apart# la cabeza de la ventanilla, se dio
vuelta e hizo un adem"n.
(!udo habrselo dicho hace unos instantes (
mascull#.
(!ude haberlo hecho, pero no lo hice.
1e mir# fijamente durante uno o dos segundos.
(!or esta vez lo dejar pasar, pero s"quelo de la
calle.
(7olvi# a subir al coche patrullero y se alej#.
/ub al taxi que nos llev# a tres manzanas de all, hasta
la playa de estacionamiento donde tena mi coche. Le
entregu al chofer el billete de cinco d#lares, pero el
hombre me dirigi# una mirada firme y sacudi# la cabeza.
(/#lo lo que est" marcado en el taxmetro,
compa*ero, o simplemente un d#lar si es que tiene ganas.
4o tambin he estado fuera de combate y s lo que es eso.
En ?risco. >adie me recogi# en ning$n taxi. Es una ciudad
que tiene coraz#n de piedra.
(/an ?rancisco (correg mec"nicamente.
(4o la llamo ?risco (dijo(. 0l demonio con todos
esos grupos minoritarios. 6racias. (0garr# el d#lar y se
fue.
>os dirigimos a uno de esos lugares al aire libre donde
sin bajar del coche se puede comer algo. Terry Lennox
comi# un par de hamburguesas bastante apetitosas y tom#
una botella de cerveza. Luego lo llev a mi casa. Todava
le resultaba difcil subir los escalones, pero haciendo
muecas y jadeando consigui# hacerlo. -na hora m"s tarde
se haba afeitado y ba*ado y pareca de nuevo un ser
humano. >os sentamos y yo prepar una bebida muy
suave.
(Es una suerte que se haya acordado de mi nombre
(le dije.
(1e propuse hacerlo. Tambin averigC d#nde viva.
Era lo menos que poda hacer.
(+4 entonces por qu no me llam#, 7ivo aqu
permanentemente y tambin tengo una oficina.
(+!or qu habra de molestarlo,
(1e parece que usted tiene que molestar a alguien
1e parece que no tiene muchos amigos.
(A)hB Tengo amigos (dijo( de cierta clase (2oloc#
el vaso encima de la mesa. (>o es f"cil pedir ayuda3
especialmente si toda la culpa es de uno. (1e mir# con
una sonrisa cansada y agreg#.
(:uiz" pueda dejar la bebida uno de estos das.
Todos dicen eso, +no es cierto,
(5esacostumbrarse lleva alrededor de tres a*os.
(+Tres a*os, (!areci# disgustado
(!or lo general es as. Es un mundo diferente. 9ay
que acostumbrarse a un juego de colores m"s p"lidos, a un
conjunto de sonidos m"s tranquilos. 9ay que contar
tambin con las recadas. Toda la gente que usted conoca
bien, llegar" a serle un poco extra*a. La mayor parte de
ellos ni siquiera le gustar"n y usted tampoco a ellos
(Eso s que sera un cambio (dijo.
/e dio vuelta y mir# al reloj.
(En la estaci#n de #mnibus de 9olly=ood dej una
maleta, que vale doscientos d#lares, en el dep#sito de
equipajes. /i pudiera rescatarla me comprara una m"s
barata y empe*ara la otra& as podra conseguir dinero
suficiente como para llegar a Las 7egas en #mnibus. 0ll
puedo conseguir trabajo.
4o no dije nada& simplemente asent con la cabeza y
segu sentado con el vaso en la mano.
(-sted est" pensando que esa idea se me pudo haber
ocurrido un poco antes (dijo con tranquilidad.
(!ienso que detr"s de todo esto hay algo que no me
incumbe. +El trabajo es seguro o no es m"s que una
esperanza,
(Es seguro. -n amigo que conoc muy bien en el
ejrcito dirige all un gran sal#n de baile, el Terrapin Club.
!or supuesto, es medio chantajista, todos lo son, pero por
lo dem"s es un tipo excelente.
(!uedo hacerme cargo del pasaje de #mnibus y de
algo m"s. !ero lo har siempre que esto le proporcione
algo que le dure por alg$n tiempo. /er" mejor que lo llame
por telfono.
(6racias, pero no es necesario. 'andy /tarr no dejar"
de ayudarme. /iempre lo ha hecho. 4 puedo empe*ar la
maleta por cincuenta d#lares. Lo s por experiencia.
()iga (le contest(, le dar lo que necesita. >o soy
esos infelices de coraz#n blando, as que mejor tome lo
que le ofrecen y que le vaya bien. :uiero sac"rmelo de
encima porque tengo un presentimiento desde que lo
conoc.
(A>o me digaB (mir# el contenido del vaso y continu#
bebiendo(. /#lo nos hemos encontrado dos veces y en
ambas oportunidades se port# conmigo como un hombre
m"s que derecho. +:u clase de presentimiento tiene,
(/iento que la pr#xima vez lo encontrar en
dificultades peores, de las cuales no podr sacarlo. >o s
por qu tengo esa sensaci#n, pero s#lo s que la tengo.
2on la punta de los dedos se toc# el lado derecho de la
cara.
(:uiz" sea por esto. /upongo que me hace parecer
un poco siniestro. !ero es una herida honorable3 o al
menos el resultado de algo honorable.
(>o se trata de eso. Eso no me molesta para nada.
/oy detective privado. -sted constituye un problema que
yo no tengo que resolver, pero el problema existe. Ll"melo
corazonada. /i quiere ser corts en extremo, ll"melo
intuici#n. :uiz"s aquella joven no lo dej# plantado en The
Dancers solamente porque estaba borracho. Tal vez tuviera
tambin un presentimiento.
Terry sonri# dbilmente.
(En una poca estuve casado con ella. /e llama
/ylvia Lennox. 1e cas por su dinero.
1e puse de pie y lo mir frunciendo el ce*o.
(Le preparar unos huevos revueltos& necesita
alimentarse.
(Espere un minuto, 1arlo=e. -sted se preguntar" por
qu si estoy en las $ltimas y /ylvia tiene tanto dinero no le
he pedido algunos d#lares. +2onoce la palabra orgullo,
(Eso es terriblemente divertido. Lennox.
(+Le parece, 1i orgullo es algo diferente de lo que
usted piensa. Es el orgullo de un hombre a quien no le
queda otra cosa. /iento mucho si lo estoy aburriendo.
1e dirig a la cocina y prepar huevos revueltos con
tocino canadiense, tostadas y caf. 2omimos en la
antecocina, donde acostumbro a tomar mis desayunos, en
un rinconcito construido al efecto. La casa perteneca a esa
poca en la que siempre haba un comedor de diario.
Le dije que tena que ir a la oficina y que a mi regreso
recogera la maleta maleta. !ero esta casa es f"cil de
robar. 1e dio la contrase*a. /u rostro haba recobrado un
poco de color y los ojos ya no parecan hundidos en las
profundidades del cr"neo.
0ntes de salir coloqu la botella de =his@y en la mesa,
frente al sof".
(-se su orgullo en esto (le dije (y llame a Las
7egas, aunque sea para hacerme un favor.
/onri# y se encogi# de hombros. 8aj las escaleras
sintindome molesto y resentido& no saba por qu, de la
misma forma que tampoco saba por qu un hombre es
capaz de morirse de hambre y vagabundear por las calles
antes que empe*ar su guardarropa. Era evidente que
cuales quiera fueran los c"nones de Terry, se atena a
ellos.
La maleta era la cosa m"s fenomenal que yo hubiera
visto en mi vida. Era de cuero de cerdo y nueva debi#
haber sido de color crema p"lido. Las guarniciones y
cerraduras eran de oro. Estaba hecha en ;nglaterra, y si
uno pudiera comprarla aqu costara una suma m"s
pr#xima a los ochocientos d#lares que a los doscientos.
/e la puse en el suelo delante del sof". 1ir la botella
que estaba sobre la mesa. no la haba tocado. Estaba tan
sobrio como yo. ?umaba, pero me pareca muy satisfecho.
(9abl con 'andy (me dijo(. Estaba resentido por
que no lo llam antes.
(Es necesario un extra*o para ayudarlo (dije, y le
pregunt se*alando la maleta(. +'egalo de /ylvia,
1ir# hacia la ventana y contest#.
(>o, me la regalaron en ;nglaterra, antes de
conocerla. 1ucho tiempo antes. 1e gustara dej"rsela a
usted si pudiera prestarme alguna maleta vieja.
/aqu de mi billetera cinco billetes de veinte d#lares y
los dej caer frente a l.
(>o necesito que me deje una garanta (dije.
(Esa no era mi idea. -sted no es un prestamista.
/implemente no quiero llevarla a Las 7egas. 4 no necesito
esta cantidad de dinero.
(1uy bien. 6u"rdese el dinero y yo me quedo con la
maleta. !ero esta casa es f"cil de robar.
(>o importa (dijo con indiferencia(. >o importa en
absoluto.
/e cambi# de ropa y a eso de las cinco y media
comimos en lo de 1usso. >o bebimos nada. Tom# el
#mnibus en 2ahuenga y yo me dirig a mi casa pensando
en varias cosas. La maleta vaca estaba sobre la cama.
Terry la dej# all cuando sac# su ropa para guardarla en la
maleta liviana que yo le haba prestado. La maleta tena
una llave de oro en una de las cerraduras. La cerr con
llave, at la llave a la manija y la coloqu en el estante
superior del armario de la ropa. 1e pareci# que no estaba
completamente vaca, pero lo que hubiera adentro no era
asunto mo.
Era una noche tranquila y la casa pareca m"s vaca
que de costumbre. /aqu el juego de ajedrez y jugu la
defensa francesa contra /teinitz. 1e gan# en cuarenta y
cuatro movimientos, pero lo hice sudar un par de veces.
El telfono son# a las nueve y media y la voz que
escuch no me era desconocida.
(+9abla el se*or 1arlo=e,
(/, con l habla.
(Est" hablando con /ylvia Lennox, se*or 1arlo=e.
-na noche, hace de esto un mes, nos encontramos un
momento frente a The Dancers. 5espus supe que usted
fue tan amable que se preocup# de llevar a Terry a su
casa.
(0s lo hice.
(/upongo que sabe que estamos divorciados, pero he
estado un poco preocupada por l. 5ej# el departamento
que tena en <est=ood y nadie sabe d#nde est".
(1e di cuenta de lo preocupada que estaba la noche
que nos conocimos.
()iga, se*or 1arlo=e. Estuve casada con l. >o
simpatizo mucho con los borrachos. :uiz" fui un poco
insensible, quiz" tuve algo importante que hacer. -sted es
un detective privado y, si lo prefiere, puedo plantearle esto
profesionalmente.
(>o tiene por qu hacerlo, se*ora Lennox. Terry est"
viajando en un #mnibus a Las 7egas. Tiene all un amigo
que le dar" trabajo.
Ella se anim# en seguida.
(A0hB3 +0 Las 7egas, Eso s que es ser sentimental.
?ue all donde nos casamos.
(2reo adivinar que debe haber olvidado ese detalle,
porque si no, se habra ido a alguna otra parte.
En lugar de colgar el tubo se ri#, con risita insinuante.
(+/iempre es tan rudo con sus clientes,
(-sted no es mi cliente, se*ora Lennox.
(!uedo serlo alg$n da. +:uin sabe, Entonces,
digamos, con sus amigas.
(La misma respuesta. El muchacho estaba en las
$ltimas, muerto de hambre, sin un cobre. -sted podra
haberlo ayudado si hubiera credo que vala la pena perder
tiempo en ello. En aquel momento l no quiso recibir nada
de usted y probablemente tampoco lo querr" ahora.
(Eso es algo que usted no puede saber. 8uenas
noches (dijo framente, y colg# el auricular.
!or supuesto, ella tena raz#n y yo no, pero no tuve la
sensaci#n de haberme equivocado. /implemente me sent
herido, molesto. /i hubiera llamado media hora antes
podra haberme sentido lo suficiente molesto como para
mandar al diablo a /teinitz3 si ste no hubiera muerto
haca cincuenta a*os y yo no estuviera jugando contra un
libro de ajedrez.
CAP1T2LO III
Tres das antes de >avidad recib un cheque por cien
d#lares sobre un banco de Las 7egas. 0djunta vena una
nota escrita en un papel con membrete del hotel. Terry me
agradeca, me deseaba feliz >avidad, toda clase de
buenaventuras y deca que pronto esperaba verme de
nuevo. Lo bueno vena en la posdata. D/ylvia y yo
comenzamos nuestra segunda luna de miel. Ella dice que
por favor no le reproche querer probar otra vez.E
1e enter del resto de la historia en una de esas
columnas de comentarios de la secci#n /ociales de los
diarios. >o las leo muy a menudo& s#lo cuando no tengo
otra cosa interesante en qu ocuparme.
DEste corresponsal est" muy conmovido por la noticia
de que Terry y /ylvia Lennox, esos dos encantos, se han
unido de nuevo en Las 7egas. Ella es la hija menor del
multimillonario 9arlan !otter, de /an ?rancisco y !ebble
8each, por supuesto. /ylvia ha llamado a los decoradores
1arcel y %eanne 5uhaux para arreglar su mansi#n de
Encino, desde el s#tano hasta los techos, de acuerdo con
el $ltimo y m"s devastador dernier cri. -stedes recordar"n
mis queridos amigos, que 2urt <esterheym, el pen$ltimo
marido de /ylvia, le obsequi# la peque*a caba*a de
dieciocho habitaciones como regalo de casamiento. +4 qu
pas# con 2urt, preguntar"n ustedes, +/, o s, /t. Tropez
tiene la respuesta, y he odo decir que en forma
permanente. 4 tambin una duquesa francesa muy, muy
sangre azul, con dos ni*os perfectamente adorables. +4
qu piensa 9arlan !otter de esa nueva uni#n,, podr"n
preguntar tambin ustedes. -no s#lo puede hacer
conjeturas. El se*or !otter es una persona que nunca
concede entrevistas. A2u"n exclusivos se est"n haciendo
ustedes, queridosBE
Tir el diario a un rinc#n y encend la T7. 5espus de
la nauseabunda p"gina de sociales, hasta los luchadores
que aparecan en la pantalla parecan buenos. Lo cual
probablemente era cierto. /obre todo por la p"gina de
sociales.
!oda imaginar la clase de caba*a con dieciocho
habitaciones que hiciera juego con algunos de los millones
de !otter, sin mencionar las decoraciones de 5uhaux, del
m"s nuevo simbolismo subf"lico. !ero de ninguna manera
poda imaginar a Terry Lennox holgazaneando alrededor
de una de las piscinas de nataci#n, con pantalones de
ba*o estampados y telefoneando al criado para que
pusiera el champa*a al hielo y los faisanes al horno. >o
haba ninguna raz#n para que pudiera hacerlo. /i el
muchacho quera ser el juguete mimado de alguien, no era
asunto mo. /implemente no quera volver a verlo. !ero
saba que lo vera, aunque s#lo fuera debido a su maldita
maleta de cuero de cerdo con guarniciones de oro.
-n da lluvioso de marzo, a las cinco de la tarde, entr#
en mi destartalada oficina. !areca cambiado, m"s viejo,
m"s sobrio y muy serio, y con una serenidad y una calma
que me impresionaron. !areca un hombre que haba
aprendido a vivir y a defenderse en la vida. Llevaba un
impermeable de color blancuzco y guantes, pero iba sin
sombrero y su cabello blanco pareca suave como la seda.
(7amos a tomar una copa a alg$n bar tranquilo (dijo,
como si nos hubiramos visto diez minutos antes(. /i
dispone de tiempo, por supuesto.
>o nos estrechamos la mano. >unca lo hacamos. Los
ingleses no se dan la mano a cada rato como los
norteamericanos, y aunque l no era ingls tena algunas
de sus costumbres.
(7amos primero a casa a recoger esa maleta suya tan
elegante. 1e preocupa un poco tenerla (le dije.
/acudi# la cabeza.
(/era muy amable de su parte si me la guardara.
(+!or qu,
(/implemente, deseara que lo hiciera. +Le molesta
mucho, Es una especie de vnculo con una poca en la
que yo no era un desperdicio in$til.
(Tonteras (contest(, pero es asunto suyo.
(/i est" preocupado porque piensa que se la pueden
robar3
(Eso tambin es asunto suyo. 7amos a tomar esa
copa.
?uimos al bar 7ictor. 1e llev# en un %o=ett %upiter de
capota bastante precaria, bajo la cual s#lo haba el lugar
justo para nosotros dos. El tapizado era de cuero de color
claro, y los accesorios parecan de plata. >o soy muy
exigente con respecto a los autos, pero al ver aquel maldito
coche se me hizo un poquito agua la boca. El dijo que
poda hacer sesenta y cinco en segunda. Tena una
palanca de velocidad tan peque*a que apenas le llegaba a
la rodilla.
(2uatro velocidades (dijo(. Todava no han inventa
do un cambio autom"tico para estos coches. !ero en
realidad no lo necesita. /e puede empezar directamente en
tercera, aun subiendo una cuesta, y eso es lo que m"s se
necesita para el tr"nsito en cualquier circunstancia.
(+'egalo de boda,
(Es esa clase de regalos que se hacen acompa*ados
de una frase casual. D!asaba por ah y vi este chiche en la
vidriera.E /oy un muchacho muy mimado.
(1uy bien (dije, y agregu(. si es que usted no
tiene que llevar una etiqueta con su precio.
1e dirigi# una mirada r"pida y luego clav# la vista en la
calle mojada. Los limpiaparabrisas dobles oscilaban
suavemente sobre los vidrios.
(+Etiqueta con el precio, Todo tiene su precio,
compa*ero. +:uiz" piensa que no soy feliz,
(Lo siento. Estuve fuera de lugar.
(/oy rico. +0 quin diablos le importa ser feliz, (En
su voz haba un tono de amargura nuevo para m.
(+2#mo va con la bebida,
(!erfectamente, viejo. !or alguna raz#n extra*a he
podido controlar la cosa. !ero uno nunca puede saber, +no
le parece,
(Tal vez usted nunca se embriag# en serio.
Est"bamos sentados en un rinc#n del bar 7ictor
bebiendo gimlets.
(0qu no saben prepararlo (dijo(. Lo que llaman
gimlet no es m"s que jugo de lima o de lim#n con gin, una
pizca de az$car y licor de races amargas. El verdadero
gimlet est" hecho mitad de gin y mitad de jugo de lima de
'ose y nada m"s. 5eja chiquito al 1artini.
(>unca fui muy exigente con las bebidas3 +2#mo se
lleva con 'andy /tarr, !or mis barrios lo consideran un
punto fuerte.
/e ech# hacia atr"s y qued# pensativo.
(2reo que lo es. 2reo que todos lo son. !ero no lo de
muestra. !odra nombrarle una buena cantidad de tipos
que en 9olly=ood andan en el mismo negocio y se mandan
la parte. 'andy no se preocupa por eso, no hace
ostentaci#n. En Las 7egas es un hombre que tiene
negocios legales. 7aya a verlo la pr#xima vez que ande por
all". /e har" amigo suyo.
(>o lo creo muy probable, porque no me gustan los
rufianes.
(Esa no es m"s que una palabra, 1arlo=e. Es la
clase de mundo que tenemos, un mundo que nos legaron
dos guerras y que tenemos que preservar. 'andy, yo y otro
amigo estuvimos una vez en un aprieto y eso cre# una
especie de vnculo entre nosotros.
(Entonces, +por qu no le pidi# ayuda cuando la
necesit#,
7aci# la copa e hizo una se*a al mozo.
(!orque no poda neg"rmela.
El mozo trajo m"s bebida. 4o le dije.
(Esas no son m"s que palabras. /i por casualidad el
hombre le debiera algo, usted tiene que ponerse en su
lugar& l estara contento de que se le presentara la
oportunidad de devolverle el favor.
/acudi# lentamente la cabeza.
(/ que usted tiene raz#n. >aturalmente le ped
trabajo, y mientras lo tuve, trabaj. !ero pedir favores o
limosnas, eso no.
(!ero los recibe de un extra*o.
1e mir# derecho a los ojos.
(El extra*o puede seguir de largo y hacerse el sordo.
8ebimos tres gimlets simples y no le hicieron
absolutamente nada. Esos tragos hubieran sido bastante
buena se*al de partida para un verdadero borracho, de
modo que pens que quiz" se hubiese curado.
5espus me llev# de vuelta a mi oficina.
(En casa cenamos a las ocho y cuarto (me dijo(.
/#lo los millonarios pueden darse ese lujo, s#lo sirvientes
de millonarios aguantaran esto en nuestra poca. 7endr"
mucha gente encantadora.
5esde entonces tom# la costumbre de caer por mi
oficina alrededor de las cinco de la tarde. >o bamos
siempre al mismo bar, pero frecuent"bamos el 7ictor m"s
que cualquier otro. !udiera ser que para l tuviera un
significado que yo desconoca. >unca beba mucho, y eso
lo sorprenda a l mismo.
(5ebe ser algo como la fiebre ondulante (explicaba
(. 2uando ataca es terrible& pero cuando pasa el acceso
es como si uno nunca la hubiera sufrido.
(Lo que no alcanzo a comprender es que un tipo de
su posici#n tenga inters en beber con un pobre detective
como yo.
(+:uiere hacerse el modesto,
(>o. /implemente me asombra. /oy un tipo
razonablemente amistoso, pero no vivimos en el mismo
ambiente.
>i siquiera s d#nde vive, excepto que es en Encino.
1e imagino que su vida de hogar ser" la adecuada.
(>o tengo ninguna vida de hogar.
Est"bamos bebiendo otros gimlets. El bar estaba casi
vaco. Los habituales bebedores estaban desparramados
aqu y all" en los asientos, a lo largo de la barra, tratando
de entonarse& esa clase de tipos que empiezan a beber
muy lentamente el primero y que se vigilan siempre las
manos para no voltear nada.
(>o lo entiendo.
(+Le extra*a, !roducci#n espectacular, sin
argumento, como dicen en el ambiente de cine. 2reo m"s
bien que /ylvia es feliz, aunque no conmigo
necesariamente. En nuestro crculo eso carece de
importancia. /iempre hay algo que hacer si uno no est"
obligado a trabajar o a considerar el costo. >o es una
verdadera diversi#n, pero los ricos no lo saben. >unca han
tenido otra. >unca desean algo con todas sus ganas,
excepto tal vez una esposa ajena, y se es un deseo muy
p"lido comparado con la forma en que la mujer del plomero
ansa comprar cortinas nuevas para su living.
6uard silencio y dej que siguiera adelante.
(La mayor parte del da no hago m"s que matar el
tiempo (prosigui#(, y pasa muy lentamente. -n poco de
tenis, algo de golf y de nataci#n, un paseo a caballo, y el
placer exquisito de observar c#mo los amigos de /ylvia
tratan de contenerse durante el almuerzo para comenzar
despus a emborracharse.
(La noche que usted se fue a Las 7egas ella dijo que
no le gustaban los ebrios.
/onri# arteramente. 1e haba acostumbrado tanto a su
cara tajeada que s#lo la notaba cuando alg$n cambio de
expresi#n acentuaba su rigidez parcial.
(:uiso decir los borrachos sin dinero. 2uando se tiene
dinero s#lo se es un fuerte bebedor. /i empiezan a vomitar,
el criado se encarga de eso.
(>o tendra por qu hacer una vida as.
Termin# de un sorbo la bebida y se puso de pie.
(Tengo que salir corriendo, 1arlo=e. 0dem"s lo estoy
aburriendo y yo tambin empiezo a aburrirme.
(>o me aburre& estoy acostumbrado a escuchar. 1"s
tarde o m"s temprano llegar a darme cuenta de por qu le
gusta ser un perrito faldero.
2on suavidad se toc# las cicatrices con los dedos. En
sus labios apareci# una sonrisa vaga y remota.
(5ebera preguntarse por qu ella me quiere a su lado
y no por qu quiero quedarme all, acostado sobre
almohadones de raso, esperando pacientemente a que me
den una palmadita en la cabeza.
(0 usted le gustan los almohadones de raso contest,
y me puse de pie para irme con l(. Le gustan las
s"banas de seda y hacer sonar la campanilla hasta que
aparece el mucamo con su sonrisa respetuosa.
(!uede ser. 1e cri en un orfelinato de /alt La@e 2ity.
/alimos a la calle. 5ijo que quera caminar. 9abamos
venido en mi coche y esta vez haba sido lo bastante r"pido
como para agarrar la cuenta y pagar. Lo observ alejarse.
La luz de un escaparate hizo brillar un instante su cabello
blanco mientras se perda en medio de la ligera neblina.
!refera verlo borracho y cado, sin un centavo,
hambriento y golpeado y orgulloso. +) quin sabe, Tal vez
s#lo me gustaba sentirme el hombre superior. /us razones
eran difciles de calcular. En mi oficio hay un momento para
hacer preguntas y un momento para dejar que el hombre
se consuma hasta que no pueda m"s y largue todo.
Todo buen polica lo sabe. /e parece bastante al
ajedrez o al boxeo. 0 alguna gente hay que acorralarla y
hacerle perder la serenidad. !ero a otros simplemente se
los abofetea y ellos terminan golpe"ndose a s mismos.
5e habrselo yo preguntado, l me habra contado la
historia de su vida. !ero nunca le pregunt ni siquiera
c#mo se destroz# la cara. /i l me lo hubiera dicho, quiz"
se habran podido salvar un par de vidas. !osiblemente,
pero no m"s.
CAP1T2LO I3
La $ltima vez que bebimos juntos en un bar fue en
mayo, a una hora m"s temprana que la habitual, justo
despus de las cuatro. !areca cansado y m"s delgado,
pero mir# a su alrededor con sonrisa de placer.
(1e gustan los bares cuando acaban de abrirse.
2uando la atm#sfera interior todava es fresca, limpia, todo
est" reluciente y el barman se mira por $ltima vez al espejo
para ver si la corbata est" derecha y el cabello bien
peinado. 1e gustan las botellas prolijamente colocadas en
los estantes del bar y los vasos que brillan y la expectaci#n.
1e gusta observar c#mo se prepara el primer c#ctel de la
noche y se coloca sobre una impecable carpeta con una
servilletita doblada al lado. 1e gusta saborearlo
lentamente. El primer trago tranquilo de la noche, en un bar
tranquilo, es maravilloso.
Estuve de acuerdo con l.
(El alcohol es como el amor (expres#(. El primer
beso es magia& el segundo, intimidad& el tercero, rutina.
5espus de eso lo que hacemos es desvestir a la
muchacha.
(+4 eso es malo, (le pregunt.
(Es muy interesante, pero es una emoci#n impura3
impura en el sentido esttico. >o estoy despreciando al
sexo. Es necesario y no tiene por qu ser desagradable.
!ero siempre hay que manejarlo con prudencia.
Transformarlo en algo maravilloso es empresa de millones
de d#lares, y cuesta cada centavo de esos millones.
1ir# a su alrededor y bostez#.
(>o he dormido muy bien. /e est" c#modo aqu. !ero
dentro de un rato esto se llenar" de borrachos que
hablar"n en voz alta, se reir"n y las mujeres malditas
empezar"n a hacer se*as con las manos, visajes con la
cara y har"n retintinear sus malditas pulseras y se
maquillar"n con esos hechizos envasados que
proporcionan fascinaci#n especial por un momento, pero
que ya avanzada la noche adquieren un olor a
transpiraci#n leve pero inconfundible.
(T#melo con calma (le dije(. >o son m"s que seres
humanos que transpiran, se ensucian y tienen que ir al
ba*o. +:u es lo que usted esperaba3 mariposas
doradas revoloteando en una nube color de rosa,
7aci# su copa y la sostuvo boca abajo, se qued#
observando c#mo se formaba una gotita en el borde, que
tembl# un instante y luego cay# sobre la mesa.
(0 ella le tengo l"stima (dijo Terry lentamente(. Es
una verdadera ramera. !uede ser que en cierto sentido le
tenga cari*o. 0lg$n da me necesitar" y yo ser el $nico
tipo que est a su lado y que no la haya enga*ado. >o
sera extra*o que entonces me fuese y la abandonase.
1e qued mir"ndolo sin decir nada y al cabo de un
momento dije.
(>o hace bien al venderse en esa forma.
(/, ya s. /oy dbil de car"cter& no tengo agallas ni
ambici#n. 2og el anillo de bronce y me asombr cuando
comprob que no era de oro. -n tipo como yo tiene en su
vida un solo momento grande, realiza una sola vuelta
perfecta en el trapecio m"s alto y despus se pasa el resto
del tiempo tratando de no caer de la acera a la alcantarilla.
(Todo eso no disculpa nada. (/aqu la pipa y
comenc a llenarla.
(Ella est" asustada, muy asustada.
(+5e qu,
(>o s. >o hablamos mucho ahora. :uiz" tenga
miedo del viejo. 9arlan !otter es un insensible hijo de
perra. !or afuera est" cubierto de dignidad victoriana, pero
en su interior es tan despiadado como un miembro de la
6estapo. /ylvia es una perdida. El lo sabe y la odia por
eso, pero no puede hacer nada m"s que esperar y vigilar&
si /ylvia llega a verse envuelta en alg$n esc"ndalo
may$sculo, la har" pedazos y luego los enterrar" a miles
de millas de distancia unos de otros.
(-sted es su marido.
Levant# el vaso vaco y lo golpe# con fuerza sobre el
borde de la mesa& lo hizo a*icos. El mozo le clav# la vista,
pero no dijo nada.
(0s nom"s, compa*ero, as nom"s. A)hB 2laro que
soy su marido. Eso es lo que dice el registro, pero en
realidad no peso m"s que los tres escalones blancos y la
gran puerta de color verde y el llamador de bronce con el
que se da un golpe largo y dos cortos en la puerta y la
criada que lo deja entrar a uno en el prostbulo de cien
d#lares.
1e puse de pie y dej caer unas monedas en la mesa.
(-sted habla demasiado (le dije(, y demasiado de
sus cosas. 9asta pronto.
1e dirig hacia la salida dej"ndolo all sentado& pare ca
ofendido y se haba puesto p"lido, al menos es lo que cre
ver con la clase de luz tan tenue que tienen esos bares. 1e
grit# algo mientras me alejaba, pero yo segu andando.
5iez minutos despus lament haberlo hecho, pero ya
estaba en otro lugar. >o volvi# m"s a mi oficina, ni una sola
vez. Le haba tocado donde dola.
5urante un mes no lo volv a ver. 2uando lo hice eran
las cinco de la ma*ana y apenas empezaba a clarear. La
llamada persistente del timbre de la puerta me sac# de la
cama. 0traves a tientas el vestbulo y el living y abr la
puerta. 0ll estaba de pie, con el aspecto de quien no ha
dormido durante una semana. Llevaba un sobretodo liviano
con el cuello levantado y me pareci# que tiritaba. Tena un
sombrero de fieltro oscuro echado sobre los ojos.
En la mano llevaba una pistola.
CAP1T2LO 3
>o me apuntaba con la pistola, simplemente la
empu*aba en la mano. Era un arma autom"tica de calibre
mediano, de fabricaci#n extranjera, con seguridad no era ni
2olt ni /avage. 2on su p"lida cara llena de cicatrices, el
cuello levantado, el sombrero hundido y la pistola, pareca
recin salido de una pelcula de g"ngsters.
(1e llevar" a Tijuana para que alcance el avi#n de las
diez y cuarto (dijo(. Tengo el pasaporte y el visado y
todo arreglado excepto la cuesti#n transporte. !or ciertas
razones no puedo tomar el tren o el #mnibus o el avi#n
desde Los 0ngeles. +Le parece que quinientos d#lares es
un precio razonable por un viaje en taxi,
!ermanec en la puerta y no me mov para dejarlo
entrar.
(+:uinientos, m"s la pistola, (pregunt.
La mir# en forma un tanto distrada y despus se la
meti# en el bolsillo.
(!odra ser una protecci#n (dijo(. !ara usted, no
para m.
(Entonces, entre.
1e apart a un lado para dejarlo pasar& pareca
exhausto y se dej# caer en una silla. El living estaba
todava oscuro debido a los tupidos arbustos que la
propietaria haba dejado crecer y que cubran las ventanas.
Encend una l"mpara, saqu un cigarrillo y lo encend. Lo
mir fija mente, me despein el pelo que ya estaba
bastante alborotado, y adopt mi vieja expresi#n burlona.
(+:u diablos me pasa,3 A1algastar el tiempo
durmiendo en una ma*ana tan encantadoraB +2onque a las
diez y cuarto, 8ueno, tenemos mucho tiempo. 7amos a la
cocina y preparar un poco de caf.
(Estoy en un buen lo, amiguito. (E0miguitoE& era la
primera vez que me llamaba as, pero en cierto sentido esa
palabra concordaba con la forma en que haba entrado con
la manera de vestir, con la pistola y todo lo dem"s.
(7a a ser un da precioso. 2orre una ligera brisa. /e
puede or el susurro de los viejos eucaliptos que est"n en
la vereda de enfrente murmurando entre s. 9ablan de los
viejos tiempos, en 0ustralia, cuando los canguros saltaban
bajo las ramas y los @oala caminaban trepados unos al
lomo de los otros. /, tena la impresi#n de que usted
estara metido en el lo. !ero hablaremos de eso cuando
haya tomado un par de tazas de caf. /iempre estoy un
poco aturdido cuando acabo de levantarme.
2onferenciemos con 1r. 9uggins y 1r. 4oung.
()iga, 1arlo=e, no es el momento de3
(>o tema, amigo& mster 9uggins y mster 4oung son
dos tipos de lo mejor. 9acen el caf 9ugginsF4oung para
m. Es el trabajo de su vida, su orgullo y su alegra. -no de
estos das me ocupar de que consigan el reconocimiento
que se merecen. 9asta ahora todo lo que han hecho es
ganar dinero. >o podemos esperar que se contenten con
eso.
Lo dej y me dirig a la cocina. !use a calentar el agua
y baj la cafetera del estante. 1oj el filtro y met adentro la
cantidad de caf necesaria& el agua ya estaba hirviendo.
Llen con agua la mitad inferior y la puse al fuego, y luego
coloqu la parte de arriba y le di una vuelta para que
quedara ajustada.
En aquel momento sent que Terry se acercaba, se
apoy# un instante en el marco de la puerta y despus se
dirigi# hacia la mesa del desayuno y se desliz# en el
asiento. /egua tiritando. /aqu del armario una botella de
)ld 6randFdad y le serv una buena cantidad en un vaso
grande. /aba que necesitara un vaso grande. Tuvo que
usar ambas manos para llev"rselo a los labios. 8ebi# un
buen trago, puso el vaso sobre la mesa y se reclin# de
golpe sobre el respaldo del asiento.
(Estoy casi listo (murmur#(. !arece como si
hubiera estado sin dormir una semana entera. 0noche no
descans nada.
El agua de la cafetera estaba a punto de hervir. !use la
llama baja y observ c#mo se levantaba el agua. /e
mantuvo un poco en el fondo el tubo de vidrio. /ub la
llama lo suficiente para que el agua pasara por el codo y en
seguida la baj de nuevo. 'evolv el caf y lo tap. 1arqu
tres minutos en el reloj. Este 1arlo=e es un muchacho muy
met#dico. >ada debe interferir en su tcnica de preparar
caf. >i siquiera una pistola en manos de un tipo
desesperado.
Le serv otro trago.
(/intese ah (le ped(. >o diga una palabra y
qudese sentado.
La segunda vuelta pudo tomarla con una sola mano.
1e lav r"pidamente en el ba*o cuando volva son# el
timbre del reloj de la cocina. 0pagu el fuego y coloqu la
cafetera en la mesa, sobre un pie de paja. +!or qu me
detengo en cada uno de aquellos detalles, !orque la
atm#sfera cargada haca que cada una de esas peque*as
cosas pareciera una representaci#n, un movimiento preciso
y muy importante. Era uno de aquellos momentos
hipersensibles en que todos los movimientos autom"ticos,
por m"s habituales, por m"s antiguos que sean, se
convierten en actos independientes de la voluntad. Es
como el hombre que aprende a caminar despus de sufrir
par"lisis. Tiene que empezar todo de nuevo.
El caf haba bajado ya, el aire entr# en el recipiente
con su habitual bullicio, el caf burbuje# y despus se
calm#. /aqu la parte superior de la cafetera y la puse
sobre el escurridor de la tapa.
/erv dos tazas de caf y a la suya le agregu una
medida de =his@y.
(!ara usted caf puro, Terry.
En la ma puse dos terrones de az$car y un poco de
leche.
En esos momentos ya estaba saliendo de mi
embotamiento matutino. >o saba c#mo haba hecho para
abrir la nevera y sacar el recipiente de leche.
1e sent frente a l. >o se haba movido& estaba
apoyado en el rinc#n, rgido. 5e pronto, en forma
inesperada agach# la cabeza sobre la mesa y comenz# a
sollozar.
>o prest# atenci#n cuando me inclin sobre la mesa y
le saqu la pistola del bolsillo. Era una 1auser G.HI& una
belleza. La olfate, no haba disparado con ella. /olt la
c"mara de los cartuchos& estaba llena. >o haba nada en la
rec"mara.
Terry levant# la cabeza, vio el caf y comenz# a
tomarlo lentamente sin mirarme.
(>o mat a nadie (dijo.
(8ueno3 no recientemente al menos. 4 tendra que
limpiar la pistola. 1e resulta difcil pensar que pueda matar
a alguien con esto.
(Le contar todo (expres#.
(Espere un momento.
8eb el caf lo m"s r"pido que pude, pues estaba muy
caliente, y llen la taza de nuevo.
(La cosa es as (le previne(. Tenga mucho cuidado
con lo que va a contarme. /i realmente quiere que lo lleve
a Tijuana, hay dos cosas que no me debe decir. -na3
+1e escucha,
9izo un leve signo de asentimiento. Tena la vista
clavada en la pared, arriba de mi cabeza, con los ojos muy
abiertos. Las cicatrices aparecan lvidas, y aunque el rostro
pareca blanco como el de un cad"ver, resaltaban lo
mismo.
(-na (repet lentamente(, si ha cometido un delito o
lo que la ley llama un delito3 quiero decir un delito serio&
no me cuente nada sobre ello. 5os, si tiene conocimiento
de que se ha cometido un delito as, tampoco me lo diga. 0l
menos si quiere que lo lleve a Tijuana. +Est" claro,
1e clav# la vista. /us ojos me enfocaron, pero
carecan de vida. 9aba tomado todo el caf, y aunque
segua p"lido se senta fuerte. Le serv otra taza de la
misma forma que la anterior.
(Estoy en dificultades (dijo.
(4a lo s, pero no quiero saber de qu se trata. Tengo
que ganarme la vida y tengo una licencia que proteger.
(!odra apuntarle con la pistola (contest#.
9ice una mueca y le alcanc el arma por encima de la
mesa. La mir#, pero no hizo adem"n de tocarla.
(>o podra apuntarme con ella hasta Tijuana, Terry, ni
cuando cruz"ramos la frontera o lleg"ramos a la escalerilla
del avi#n. /oy un hombre que ocasionalmente tiene que
vrselas con pistolas. )lvidmonos de la pistola. /era
divertido que tuviera que decirle a la polica que senta
tanto miedo que me vi obligado a obedecerle. /uponiendo,
claro est", que hubiera algo que decir a la polica, cosa que
ignoro.
(Jigame (dijo Terry(, ser" medioda o tal vez m"s
tarde antes de que alguien llame a la puerta. La mucama
sabe muy bien que no tiene que molestarla cuando duerme
hasta tarde. !ero alrededor del medioda la mucama
golpear" la puerta y entrar". Ella no estar" en su cuarto.
4o segu tomando el caf a sorbos y no dije nada.
(La mucama se dar" cuenta de que no se acost# en
la cama (prosigui# Terry(. Entonces la buscar" en otro
lugar. 9ay un gran pabell#n de huspedes bastante alejado
del edificio principal. Tiene su propio camino, garaje y todo
lo dem"s. /ylvia pas# la noche all. La mucama la
encontrar" finalmente.
?runc el ce*o.
(Tengo que tener mucho cuidado con las preguntas
que le hago, Terry. +>o pudo haber pasado la noche fuera
de la casa,
(/u ropa est" tirada por todo el cuarto. >unca cuelga
nada. La mucama se dar" cuenta de que se puso el salto
de cama encima del pijama y que sali# en esta forma. 5e
modo que s#lo pudo haber ido al pabell#n de huspedes.
(>o necesariamente (contest.
(/#lo pudo haber ido al pabell#n de huspedes.
A5iablosB +-sted cree que no se sabe lo que pasa all, Los
sirvientes siempre saben.
(/igamos (dije.
/e pas# un dedo con tanta fuerza por la mejilla sana
que dej# marcada una lnea roja.
(4 en el pabell#n de huspedes (prosigui#
lentamente(, la doncella encontrar"3
(0 /ylvia borracha perdida, insensible, helada hasta la
mdula de los huesos (dije con voz ronca.
(A)hB ('eflexion# un momento y agreg#(. !or su
puesto& eso es lo que pasar". /ylvia no es una borrachina
cualquiera. 2uando se pasa al otro lado lo hace en forma
dr"stica.
(Este es el fin de la historia, o casi. 5jeme que
improvise. La $ltima vez que bebimos juntos estuve un
poco brusco con usted y lo dej plantado no s si se
acuerda. 1e hizo poner furioso. 5espus lo pens mejor y
comprend que usted s#lo trat# de expresar el desprecio
que senta por s mismo. 1e dijo que tiene pasaporte y
visado. Lleva bastante tiempo conseguir el visado para
1xico& no dejan entrar a cualquiera por las buenas. 5e
modo que hace tiempo que planeaba irse. 1e he estado
preguntando cu"nto tiempo sera capaz de aguantar.
(2reo que senta una especie de vaga obligaci#n de
quedarme a su lado, tena la idea de que ella podra
necesitarme para algo m"s que para hacer frente al viejo e
impedirle que metiera la nariz en todos lados y curioseara
demasiado. 0 prop#sito, trat de llamarlo a medianoche.
(Tengo un sue*o profundo. >o o nada.
(Entonces me fui a uno de esos ba*os turcos. 1e
qued un par de horas, tom un ba*o de vapor, uno de
inmersi#n, una ducha escocesa, un masaje e hice un par
de llamadas telef#nicas. 5ej el coche en La 8rea y
?ountain, y de ah me vine caminando. >adie me vio tomar
por esta calle.
(+Esas llamadas me conciernen,
(-na fue para 9arlan !otter. El viejo viaj# ayer en
avi#n a !asadena por alg$n asunto de negocios. >o estaba
en su casa y me cost# mucho trabajo localizarlo, pero al fin
habl con l. Le dije que lo senta, pero que me iba.
1ientras me hablaba miraba de soslayo hacia la
ventana que daba a la piscina, como si observara los
arbustos que rozaban las persianas.
(+2#mo lo tom#,
(5ijo que lo lamentaba. 1e dese# buena suerte. 1e
pregunt# si necesitaba dinero. (Terry ri# amargamente(.
5inero. Esas son las primeras seis letras de su alfabeto. Le
dije que me sobraba. 5espus llam a la hermana de
/ylvia. 1"s o menos se repiti# la misma historia. Eso es
todo.
(:uiero hacerle una pregunta (le dije(. +0lguna vez
la encontr# con un hombre en esa casa de huspedes,
El sacudi# la cabeza.
(>unca lo intent. >o habra sido difcil. >unca lo fue.
(/e le est" enfriando el caf.
(>o quiero m"s.
(1uchos hombres, +eh, !ero usted volvi# y se cas#
nuevamente con ella. 0dmito que es muy interesante, pero
con todo3
(4a le he dicho que yo no soy ninguna maravilla.
5emonios, +por qu la habr dejado la primera vez, +!or
qu, despus de aquello, me portaba como un miserable
cada vez que la vea, +!or qu prefera vivir en el fango
antes que pedirle dinero, Estuvo casada cinco veces, sin
incluirme a m. 2ualquiera de ellos volvera a su lado
conque s#lo moviera un dedo. 4 no solamente por sus
millones.
(Es una mujer muy atractiva (coment. 1ir mi reloj
(. +!or qu tenemos que estar exactamente a las diez y
cuarto en Tijuana,
(En el avi#n que sale a esa hora siempre hay asiento.
>o hay nadie en Los 0ngeles que desee viajar en un
52 K sobre monta*as, si puede tomar un Constellation y
hacer el viaje a 1xico en siete horas. 4 los Constellation
no paran donde yo quiero ir.
1e puse de pie y me apoy contra la piscina.
(0hora djeme hacer un resumen y no me interrumpa.
-sted vino a verme esta ma*ana en un estado
emocional muy intenso y quera que lo llevara a Tijuana
para alcanzar el primer avi#n. Tena una pistola en el
bolsillo, pero no tengo por qu haberla visto. 1e dijo que
haba aguantado todo lo que pudo, pero que anoche haba
estallado. Encontr# a su esposa borracha perdida y un
hombre haba estado con ella. -sted sali# y fue a un ba*o
turco a pasar el tiempo hasta que llegara la ma*ana, y
desde all llam# por telfono a dos parientes cercanos de
su esposa y les dijo lo que estaba haciendo. 0 d#nde fue
usted, no es asunto que me concierna. -sted tena los
documentos necesarios para entrar en 1xico. 2#mo fue
all tampoco es asunto que me interese. /omos amigos e
hice lo que me pidi# que hiciera, sin pensarlo demasiado.
+4 por qu no habra de hacerlo, -sted no me paga nada.
Tena su coche, pero se senta demasiado nervioso para
conducir. Ese es asunto suyo tambin. -sted es un tipo
emotivo que en la guerra recibi# una herida grave. 2reo
que tendr que tomar su coche y meterlo en alg$n garaje
para que lo guarden.
8usc# en sus ropas y me alcanz# un llavero de cuero,
por sobre la mesa.
(+:u le parece, (me pregunt#.
(5epende de quin lo escuche. 0$n no he terminado.
-sted tom# solamente lo que llevaba puesto y alg$n dinero
que le dio su suegro. 5ej# todo lo que ella le haba dado
hasta un hermoso coche que dej# estacionado en la 8rea
esquina ?ountain. -sted quera irse lo m"s limpiamente
que pudiera hacerlo y sigue hacindolo. Est" bien. Estoy
dispuesto a ayudarlo. 0hora voy a afeitarme y vestirme.
(+!or qu va a hacer esto, 1arlo=e,
(/rvase una copa mientras me afeito.
/al de la cocina y lo dej all sentado, en el rinc#n.
Todava tena puesto el sobretodo y el sombrero, pero
pareca bastante m"s animado.
Entr en el ba*o y me afeit. 'egres al dormitorio y
me estaba anudando la corbata cuando de pronto apareci#
en el umbral de la puerta.
(!or si acaso lav las tazas (dijo(. !ero estoy
pensando una cosa. :uiz" sera mejor que usted llamara a
la polica.
(Ll"mela usted mismo. 4o no tengo nada que
decirles.
(+:uiere que lo haga,
1e di vuelta de golpe y le dirig una mirada dura.
(A1aldito seaB (expres casi a gritos(. !or amor de
5ios, +no puede dejar las cosas como est"n,
(Lo siento.
(2laro que lo siente. Los tipos como usted siempre
lamentan las cosas y siempre lo hacen demasiado tarde.
/e volvi# y, atravesando el vestbulo, se dirigi# al living.
Termin de vestirme y cerr con llave la parte de atr"s
de la casa. 2uando entr en el living vi que se haba
quedado dormido en el sill#n& tena la cabeza inclinada
hacia un costado, el rostro p"lido, todo el cuerpo vencido
por el cansancio y el agotamiento. 5aba l"stima. Le toqu
el hombro y comenz# a despertarse lentamente, como si
tuviera que recorrer un largo camino desde donde estaba
hasta donde yo me encontraba.
2uando se despert# del todo y pudo prestarme
atenci#n, le pregunt.
(+>o va a llevarse ninguna maleta, Todava tengo
aquella blanca de cuero de cerdo en el estante superior de
mi ropero.
(Est" vaca (contest# con indiferencia(. 0dem"s es
demasiado llamativa.
(Llamar" m"s la atenci#n si no lleva equipaje.
7olv al dormitorio, me apoy en uno de los estantes
del armario para poder alcanzar el estante superior. La
puerta superior del armario, en forma de escotilla, estaba
justo sobre mi cabeza, de modo que la levant y met la
mano adentro hasta donde poda alcanzar, dejando caer el
llavero de cuero detr"s de una de las polvorientas vigas o
lo que fueran. 5e un tir#n baj la maleta.
/acud el polvo que la cubra y empec a meter
adentro algunas cosas, un par de pijamas nuevos, pasta
dentfrica, cepillo de dientes, un par de toallas grandes y
otro de toallitas de mano, una serie de pa*uelos de
algod#n, un tubo de crema de afeitar de quince centavos y
una de esas maquinitas de afeitar que regalan con el
paquete de navajitas. >o haba nada usado, nada
marcado, nada llamativo, excepto que su propio equipaje
hubiera sido mejor. 0gregu una botella de =his@y que
todava conservaba su envoltura original. 2err la maleta,
dej la llave puesta en una de las cerraduras y la llev al
living. Terry se haba vuelto a dormir. 0br la puerta
tratando de no hacer ruido, fui al garage con la maleta y la
coloqu detr"s del asiento delantero del descapotable.
/aqu el coche, cerr el garaje y sub las escaleras para
despertarlo. 5espus cerr la casa y partimos.
1anej a bastante velocidad, pero no demasiado
r"pido como para que nos detuvieran. 2asi no
intercambiamos palabras y no nos paramos para comer. >o
haba tiempo para eso.
!asamos sin dificultad la frontera. Llegamos a la
meseta ventosa donde se levanta el aeropuerto de Tijuana&
estacion el coche cerca de la oficina y me qued sentado
en el auto mientras Terry iba a sacar el pasaje. Las hlices
del 52K estaban ya girando lentamente, lo suficiente como
para mantener calientes los motores. El piloto, un tipo alto y
robusto, de uniforme de color gris, conversaba con un
grupo de cuatro personas. -na de ellas meda
aproximadamente un metro noventa centmetros y llevaba
una funda de rev#lver. 0l lado suyo haba una muchacha
en pantalones, un hombre m"s bajo, de mediana edad, y
una mujer de pelo gris y tan alta que a su lado el hombre
pareca a$n m"s bajo. Tambin se encontraban tres o
cuatro hombres por aqu y por all"& por su aspecto eran
evidentemente mexicanos. Este pareca ser todo el pasaje.
9aban colocado ya la escalerilla en la puerta, pero nadie
pareca ansioso por subir. Entonces un camarero mexicano
sali# del avi#n, baj# los escalones y se detuvo, esperando.
>o pareca haber ning$n equipo de altavoces. Los
mexicanos subieron al avi#n, pero el piloto segua la charla
con los norteamericanos.
9aba un !ac@ard grande estacionado junto a m. /al
del coche y ech una mirada alrededor. :uiz"s alg$n da
aprenda a no meterme en asuntos ajenos. 0l sacar la
cabeza para salir, vi que la mujer alta miraba hacia m.
Terry se acerc# por el polvoriento camino de grava.
(Todo est" arreglado (dijo(. 0qu nos despedimos.
1e tendi# la mano. /e la estrech. !areca encontrarse
bien en aquel momento& s#lo estaba cansado, cansado
como el mismo diablo.
/aqu del Olds la maleta de cuero de cerdo y la
deposit en el suelo. Terry la contempl# con enojo.
(Le dije que no la quera (protest# con tono irritado.
(0dentro hay una hermosa botella, Terry, y algunos
pijamas y otras cositas. Todas intrascendentes y an#nimas.
/i no la quiere, djela en dep#sito o trela.
(Tengo mis razones (insisti#, ponindose rgido.
(4o tambin.
5e pronto sonri#. 0garr# la maleta y con la otra mano
me apret# el brazo.
(1uy bien, amigazo& usted manda. 4 recuerde, si las
cosas se ponen feas, usted tiene carta blanca. >o me debe
nada. Tomamos juntos algunas copas y llegamos a ser
amigos, y yo habl demasiado de mi persona. En su tarro
de caf le dej cinco cheques al portador. >o se enoje
conmigo.
(9ubiera preferido que no lo hiciera.
(>unca podr gastar ni la mitad de lo que tengo.
(8uena suerte, Terry.
Los dos norteamericanos estaban subiendo al avi#n.
-n muchacho fornido, de cara ancha y morena, sali# del
edificio de la oficina, hizo un gesto con la mano y se*al# al
avi#n.
(/uba a bordo (dije(. / que usted no la mat#. !or
eso estoy aqu.
Trato de dominarse, pero su cuerpo se puso rgido y
tenso. /e dio vuelta lentamente y me mir#.
(Lo siento (expres# con calma(. !ero en eso est"
equivocado. 7oy a ir caminando despacio hasta el avi#n.
Tiene tiempo m"s que suficiente para detenerme.
2omenz# a andar. 4o lo observaba. El muchacho que
estaba a la puerta de la oficina segua esperando, pero no
pareca demasiado impaciente. Los mexicanos rara vez lo
son. /e agach#, palme# la maleta de cuero de cerdo y
sonri# a Terry. 5espus se hizo a un lado y Terry atraves#
la puerta. 0l cabo de un instante Terry apareci# por el otro
lado de la puerta, donde se encuentran esperando los
empleados de aduana cuando uno llega de viaje. Terry
segua caminando lentamente hacia la escalerilla. 0ll se
detuvo y me mir#. >o hizo se*al ni adem"n alguno. 4o
tampoco. 5espus subi# al avi#n y la escalerilla fue
retirada.
Entr en el Olds, lo puse en marcha, di la vuelta y
recorr la mitad de la playa de estacionamiento. La mujer
alta y el hombre de corta estatura estaban todava en el
campo. La mujer haca se*as con un pa*uelo. El avi#n
comenz# a deslizarse hasta el extremo del campo,
levantando una polvareda enorme. 0l llegar al final dio la
vuelta y los motores comenzaron a bramar con ruido
ensordecedor. Empez# a moverse hacia adelante, tomando
velocidad lentamente .
En su marcha levant# nubes de polvo, y por fin
despeg#. Lo observ elevarse lentamente en el cielo
borrascoso, hasta que se perdi# de vista en direcci#n al
sudeste.
5espus part. En el cruce fronterizo nadie me dirigi# ni
una mirada, como si mi rostro tuviera tanta importancia
como las manecillas de un reloj.
CAP1T2LO 3I
El regreso desde Tijuana es largo y penoso, uno de los
caminos m"s aburridos del estado. Tijuana no es nada&
todo lo que quieren all son d#lares. El chico que se acerca
al costado del coche y lo mira a uno con grandes ojos
ansiosos, diciendo. D-na moneda, por favor, misterE, tratar"
de vender a su hermana en la pr#xima frase. Tijuana no es
1xico. Toda la ciudad fronteriza no es nada m"s que una
ciudad fronteriza, as como la tierra ribere*a no es m"s que
tierra ribere*a. +/an 5iego, -no de los puertos m"s
hermosos del mundo, pero no hay nada en l, excepto el
cuerpo de la marina y algunos barcos pesqueros. !or la
noche es tierra de hadas. El oleaje es tan suave como una
anciana cantando himnos. !ero 1arlo=e tiene que regresar
a su casa y comenzar a trabajar.
El camino hacia el >orte es tan mon#tono como la
canci#n del marinero. /e atraviesa una ciudad, se baja por
una colina y se recorre un tramo de playa, una ciudad, una
colina y un tramo de playa.
Eran las dos de la tarde cuando regres. 1e estaba
esperando un /edan oscuro, sin chapa policial, sin luz roja,
s#lo con la antena doble, y no son los coches de la polica
los $nicos que las llevan. Estaba en mitad de la escalera
cuando salieron del coche y me llamaron a gritos, era la
pareja habitual, con su vestimenta de costumbre y su
sempiterno movimiento firme y acompasado, como si el
mundo entero estuviera esperando en silencio para que
ellos le dijeran lo que tienen que hacer.
(+-sted se llama 1arlo=e, :ueremos hablar con
usted.
1e mostr# la insignia pero lo hizo con tal rapidez que
apenas pude ver el reflejo y, por lo que capt muy bien
podra haber pertenecido al cuerpo de 2ontrol /anitario.
Tena el cabello rubio gris"ceo y pareca un tipo pegajoso.
/u compa*ero era alto, bien parecido, pulcro, pero haba
en l algo claramente desagradable y s#rdido, un rufi"n de
buenas maneras. Tenan ojos escrutadores y vigilantes,
ojos pacientes y cuidadosos, fros, desde*osos& ojos de
polica, ojos que haban adquirido su expresi#n en la
escuela de polica.
(/oy el sargento 6reen, de la /ecci#n 9omicidios.
Este es el detective 5ayton.
/egu subiendo la escalera y abr la puerta. 0 los
policas no se les estrecha la mano. 5emasiada intimidad.
/e sentaron en el living. 0br las ventanas y empez# a
soplar una suave brisa. 6reen hizo el gasto de la
conversaci#n.
(+2onoce a un tal Terry Lennox, no,
(5e vez en cuando hemos tomado juntos una copa.
7ive en Encino& se cas# por dinero. >unca estuve en
su casa.
(5e vez en cuando (repiti# 6reen(. +Eso qu
quiere decir, +2on cu"nta frecuencia,
(Es una forma de decir, una expresi#n vaga, en
trminos generales. !odra ser una vez a la semana o una
vez cada dos meses.
(+2onoce a su mujer,
(La encontr una vez, por unos instantes, antes de
que se casaran.
(+2u"ndo y d#nde fue la $ltima vez que lo vio,
0garr la pipa que estaba sobre la mesita y la llen.
6reen se inclin# hacia m. El tipo alto estaba sentado m"s
lejos y sostena en la mano bolgrafo y un bloc de bordes
rojos.
(0qu es donde yo digo. D+!ero a qu viene todo
esto,E, y usted responde. DLas preguntas las hacemos
nosotros .E
(5e modo que usted limtese a contestarlas, +eh,
Encend la pipa. El tabaco estaba un poco h$medo& me
llev# bastante tiempo y tres f#sforos encenderla.
(5ispongo de tiempo (concedi# 6reen(, pero ya he
perdido una buena parte esper"ndolo y dando vueltas por
ah. 5e modo que muvase, se*or. /abemos quin es
usted y se imaginar" que no estamos aqu para que se nos
abra el apetito.
(5jeme pensar (le dije(. /olamos ir bastante a
menudo al bar 7ictor y no con tanta frecuencia a La
Linterna Verde y a El Toro y El Oso3, ese lugar que queda
al final del /trip y que trata de imitar a una hostera
inglesa3
(0cabe con eso.
(+:uin ha muerto, (pregunt.
El detective 5ayton intervino con voz dura,
experimentada, una de esas voces que parecen querer
decir. D>o trate de hacerse el vivo conmigo.E
(-sted limtese a contestar las preguntas, 1arlo=e.
Estamos realizando una investigaci#n de rutina. Eso es
todo lo que tiene que saber.
Tal vez estuviera cansado e irritable. Tal vez me
sintiera un poco culpable. 1e di cuenta de que podra odiar
a aquel tipo sin siquiera conocerlo, que de s#lo verlo en el
fondo de una cafetera cualquiera me entraran ganas de
arrancarle los dientes.
(8asta, %ac@ (le dije(. 6uarde esa terminologa
para la oficina de menores3, aunque hasta a ellos les
dara risa.
6reen lanz# una risita ahogada. 0parentemente nada
cambi# en la cara de 5ayton, pero, de pronto, pareci# diez
a*os m"s viejo y veinte a*os m"s detestable. /u
respiraci#n era sibilante.
(El aprob# el examen de 5erecho (dijo 6reen(.
-sted no puede hacerse el vivo con 5ayton.
1e levant sin prisa y me dirig a la biblioteca. /aqu el
ejemplar encuadernado del 2#digo !enal de 2alifornia e
hice adem"n de alcanz"rselo a 5ayton.
(+/era tan amable de indicarme d#nde dice que
estoy obligado a contestar a sus preguntas,
/e qued# duro, rgido. Tena ganas de agarrarme a
golpes y ambos lo sabamos, pero el tipo quera esperar
una buena oportunidad. Lo que significaba que no tena
confianza en que 6reen lo apoyara si se sala de la vaina a
destiempo.
El tipo habl# con voz firme y uniforme aunque vibrante.
DTodo ciudadano debe cooperar con la polica, en todas
formas, hasta por la acci#n fsica y especialmente
contestando las preguntas de naturaleza no incriminatoria
que la polica juzgue necesario formularE.
(Lo que quiere decir mediante un proceso de
intimidaci#n directo o indirecto. !or ley no existe una
obligaci#n semejante. >adie est" obligado a decir a la
polica nada, en ning$n lugar y en ninguna circunstancia.
(A)hB A2"llese la bocaB (exclam# 6reen con
impaciencia(. -sted est" escurriendo el bulto y lo sabe.
/intese. La mujer de Lennox ha sido asesinada. En el
pabell#n de huspedes que hay en la propiedad, de
Encino. Lennox ha desaparecido o, al menos, no podemos
dar con l. 5e modo que estamos buscando a un
sospechoso en un caso de asesinato. +Est" satisfecho,
0rroj el libro sobre la silla y me sent en el sof" frente
a 6reen.
(+Entonces por qu vienen a verme, (pregunt(.
>unca estuve en casa de ellos. 4a se lo dije.
6reen se palme# los muslos, arriba y abajo, una y otra
vez. 1e sonri# con calma. 5ayton estaba inm#vil en la silla.
1e devoraba con la mirada.
(!orque su n$mero de telfono fue escrito durante las
$ltimas veinticuatro horas en una agenda encontrada en la
habitaci#n de Lennox. Es una agenda diaria y ayer
arrancaron la hoja, pero se puede ver la marca impresa en
la p"gina correspondiente al da de hoy. >o sabemos
cu"ndo lo llam# a usted. >o sabemos ad#nde fue, ni por
qu, ni cu"ndo. !ero tenemos que preguntar, Aqu diablosB
(+!or qu estaba en el pabell#n de huspedes, (
pregunt, no esperando que respondiera, pero lo hizo.
/e sonroj# un poco.
(!arece que iba all bastante a menudo. !or la noche.
Tena visitas. Los sirvientes alcanzan a divisar la casa entre
los "rboles cuando las luces est"n encendidas. Los autos
van y vienen, algunas veces tarde, otras muy tarde. !ero
todo esto no tiene importancia. >o se llame a enga*o.
Lennox es el tipo que buscamos. Estuvo all a eso de la
una de la madrugada y se dirigi# al pabell#n de huspedes.
El criado lo vio. 'egres# solo, unos veinte minutos m"s
tarde. 5espus de eso, nada. Las luces siguieron
encendidas. Esta ma*ana, Lennox no estaba por ninguna
parte. El criado se dirigi# al pabell#n de huspedes.
Encontr# a la dama en la cama, desnuda como una sirena,
y permtame que le diga que el criado no la reconoci# por la
cara. !r"cticamente no tiene cara. ?ue reducida a papilla
con una estatuita de bronce.
(Terry Lennox no es capaz de hacer una cosa as (
dije(. 2on seguridad ella lo enga*aba. Es asunto viejo y
conocido. Ella siempre lo haca. /e haban divorciado y se
volvieron a casar. /upongo que conocer el comportamiento
de su mujer no lo hara muy feliz, pero, +por qu iba a
ponerse furioso de pronto,
(>adie lo sabe (contest# 6reen con toda paciencia
(. !ero es lo que pasa siempre. Tanto con los hombres
como con las mujeres. -n tipo aguanta y aguanta y
aguanta. 4 de pronto no aguanta m"s. !robablemente l
mismo no lo sabe, ignora por qu en ese momento
determinado le agarra un ataque frentico, lo hace y hay
alguien que muere. Es as como nosotros tenemos siempre
trabajo. Es por eso que le formulamos una sola pregunta.
5eje de andarse con vueltas o lo metemos adentro.
(>o va a decirle nada, sargento (exclam# 5ayton en
tono agrio(. +>o ve que ley# aquel libro sobre leyes,
2omo mucha gente que lee libros de 5erecho, parece que
l piensa que ah dentro est" la ley.
(-sted anote (dijo 6reen (y deje descansar el
cerebro. /i se porta bien le dejaremos cantar arroz con
leche en el sal#n de tertulia de la polica.
(7"yase al diablo, sargentito, si puedo decir eso con
el debido respeto a su rango.
(Empiecen a pelear (intervine yo, dirigindome a
6reen(. 2uando l se caiga al suelo yo lo agarrar.
5ayton deposit# con todo cuidado sobre la mesa el
bloc y el bolgrafo. /e puso de pie y le brillaron los ojos& dio
unos pasos y se par# frente a m.
(ALev"ntese, vivilloB >o crea que porque fui al colegio
y tengo educaci#n voy a soportar burlas de un nadie como
usted.
2omenc a ponerme de pie y todava no haba logrado
alcanzar el equilibrio completo, cuando me golpe#. 1e tir#
un gancho con la izquierda y luego un golpe cruzado. )
campanas, pero no las de la cena. 1e sent medio
mareado y sacud la cabeza. 5ayton permaneca en el
mismo lugar y sonrea.
(!robemos de nuevo (dijo(. -sted no estaba
preparado. >o fue un golpe limpio.
1ir a 6reen. /e estaba mirando el dedo pulgar como
si se estuviera examinando un padrastro. >o me mov ni
pronunci una palabra, esperando que l me mirara. /i me
paraba de nuevo, 5ayton volvera a golpearme. Tambin
poda hacerlo en ese momento si quera. !ero si yo me
pona de pie y l me pegaba, yo lo hara pedazos porque
sus golpes demostraban que l no era m"s que un simple
boxeador. 2olocaba bien los golpes, pero hara falta
muchos para poder voltearme.
6reen dijo en forma un tanto distrada.
(8uen trabajo, 8illy, muchacho. Le diste al hombre
exactamente lo que l andaba buscando. -na buena torta.
Entonces levant# la vista y dijo con voz suave.
(-na vez m"s, para que quede constancia, 1arlo=e.
+2u"ndo fue la $ltima vez que vio a Terry Lennox, d#nde y
c#mo, qu es lo que hablaron y de d#nde acaba de venir
usted ahora, +/3 o no,
5ayton segua parado, con aspecto despreocupado,
pero en guardia. /us ojos brillaban suave y dulcemente.
(+:u se sabe del otro tipo, (pregunt, ignorando a
5ayton.
(+5e qu tipo me habla,
(El del pabell#n de huspedes. Ella no tena ropa
encima. >o dir" que fue all a jugar al solitario.
(Eso ya vendr" despus3, cuando agarremos al
marido.
(AEsplndidoB /i es que no les da demasiado trabajo
una vez que ya tengan al chivo expiatorio.
(/i no habla lo metemos adentro, 1arlo=e.
(+2#mo testigo presencial,
(1e importa un pito que sea presencial o no. 2omo
sospechoso. /ospechoso de complicidad despus de
cometido un asesinato. !or haber ayudado a escapar a un
sospechoso. /upongo que usted llev# a ese tipo a alguna
parte. 4, por el momento, todo lo que necesito es una
suposici#n. El jefe est" bravo estos das. 2onoce el
reglamento, pero suele estar muy distrado, y esto podra
ser una desgracia para usted. En una forma u otra le
sacaremos una declaraci#n. 2uanto m"s difcil nos sea
conseguirla, m"s seguros estaremos de necesitarla.
(Eso no es m"s que un juego para l (dijo 5ayton(.
2onoce el libro de leyes.
(Es un juego para todos (dijo 6reen con calma(,
pero todava surte efecto. 7amos, 1arlo=e, decdase.
(1uy bien (comenc(. 9ablemos claro. Terry
Lennox era mi amigo. Llegu a tenerle bastante afecto, lo
bastante como para no echarlo a perder simplemente por
que un polica me dice que cante. -sted tiene algo contra
l, posiblemente mucho m"s de lo que me ha dicho. El
motivo, la oportunidad y el hecho de que Terry haya
desaparecido. El motivo es asunto viejo, neutralizado haca
tiempo, casi era parte del trato que hicieron. >o admiro esa
clase de tratos, pero el muchacho es as3, un poco dbil y
muy d#cil. El resto no significa nada, excepto que si l
saba que ella haba muerto, saba tambin que ante usted
no tena defensa alguna. 2uando se haga la investigaci#n,
si es que la realizan y me citan, tendr que contestar a las
preguntas que me formulen. !ero no tengo que responder
a las suyas. 2omprendo que usted es un buen hombre,
6reen. En la misma forma que veo que su compa*ero es
un tipo de mano r"pida, que le gusta exhibir su fuerza y
tiene complejo de guapo. /i usted quiere verme envuelto
en un lo verdadero, djelo que me golpee de nuevo y yo le
romper su maldito bolgrafo en la cabeza.
6reen se puso de pie y me mir# con tristeza. 5ayton no
se movi#. Era un tipo violento e impulsivo. >ecesitaba tener
mucho tiempo libre para que le palmeara a uno la espalda.
(7oy a llamar por telfono (dijo 6reen(. !ero s la
respuesta que me dar"n. -sted es un jovencito muy tierno,
1arlo=e, demasiado tierno. A!or todos los diablos salga de
mi caminoB (Esto $ltimo iba dirigido a 5ayton. 5ayton se
dio vuelta y fue a buscar su bloc.
6reen se dirigi# hacia el telfono y levant# el auricular
lentamente& su cara simple y sencilla apareca surcada de
arrugas y agobiada por su larga tarea, lenta e ingrata.
Eso es lo malo con los policas. -no est" preparado
para odiarlos y de pronto se topa con uno que se porta
como un ser humano.
El comisario dijo que me llevaran y r"pido.
1e pusieron las esposas. >o revisaron la casa, que
pareca tenerles sin cuidado. !osiblemente calcularon que
tendra demasiada experiencia para tener en casa algo que
pudiera ser peligroso para m. En eso se equivocaban. /i
hubieran buscado minuciosamente habran encontrado las
llaves del coche. 4 cuando pescaran el coche, lo que
pasara m"s temprano o m"s tarde, veran que las llaves
correspondan perfectamente y sabran que Terry haba
esta do conmigo.
En realidad, todo mi razonamiento no tuvo ning$n valor,
como se vio despus. El coche nunca fue hallado por la
polica. Lo robaron durante la noche, probablemente lo
llevaron a El !aso, le adaptaron llaves nuevas, falsificando
los papeles, y lo pusieron a la venta en la ciudad de
1xico. El procedimiento es de rutina. La mayora del
dinero vuelve en forma de herona. Es parte de la poltica
de buena vecindad, seg$n dicen los traficantes.
CAP1T2LO 3II
0quel a*o, el jefe de la /ecci#n 9omicidios era el
comisario 6regorius, el tipo del polica que est" siendo
cada da m"s difcil de encontrar, pero que de ninguna
forma ha desaparecido. /eis meses m"s tarde fue acusado
de perjurio en el Tribunal de %usticia, puesto en libertad sin
proceso y, poco tiempo despus, en su hacienda de
<yoming, un gran gara*#n lo pate# hasta matarlo.
En aquel momento yo era su plato fuerte. Estaba
sentado detr"s del escritorio, sin americana y con las
mangas arrolladas casi hasta los hombros. Era tan calvo
como una bola de billar, y estaba criando grasa en la
cintura como les pasa a todos los hombres musculosos y
fornidos cuando llegan a la edad madura. Los ojos eran de
color gris acuoso. La nariz, grande, mostraba una
verdadera red de capilares rojizos. Estaba tomando caf, y
por cierto que lo sorba ruidosamente. Las manos fuertes y
toscas estaban cubiertas de vello espeso, y unos penachos
de pelo gris"ceo asomaban por las orejas. 1anose# algo
que haba en el escritorio y mir# a 6reen.
6reen habl#.
(Todo lo que conseguimos es que nos diga que no
declarar" nada, comisario. Lo fuimos a buscar porque
encontramos su n$mero de telfono en la casa. 9aba
salido y no nos dijo ad#nde. 2onoce a Lennox bastante
bien y no quiere decir cu"ndo lo vio por $ltima vez.
(:uiere hacerse el guapo (apunt# 6regorius con
tono indiferente(. !odemos hacerle cambiar de idea.
Lo dijo como si no le importara la forma de conseguirlo.
!robablemente le tena sin cuidado. >adie se haca el
guapo con l.
(La cuesti#n es que, en este asunto, el ?iscal de
5istrito olfatea mucha atracci#n periodstica. >o podemos
echar le la culpa, teniendo en cuenta quin es el amigo de
la muchacha. 2reo que lo mejor ser" que hagamos cantar
a este amigo.
1e mir# como si yo fuera una colilla de cigarillo o una
silla vaca& yo era simplemente algo que se hallaba dentro
de su lnea de visi#n pero que careca del todo de inters
para l.
5ayton destac# en tono respetuoso.
(Es bien evidente que toda su actitud est" encauzada
a crear una situaci#n por la cual pueda negarse a hablar.
>os cit# unos p"rrafos de la ley y me provoc# hasta que
tuve que ponerlo en vereda y darle una buena. 1e sal de
las casillas, comisario.
6regorius lo mir# framente.
(-sted debe ser f"cil de provocar, si este infeliz pudo
hacerlo. +:uin le sac# las esposas,
6reen dijo que l lo haba hecho.
(!#ngaselas de nuevo (orden# 6regorius(.
8ienapretadas. 7amos a hacerle entrar en raz#n.
6reen comenz# a ponerme las esposas.
(5etr"s de la espalda (vocifer# 6regorius. 6reen me
puso las manos atr"s y me espos#. 4o estaba sentado en
una silla dura.
(0priete m"s (dijo 6regorius.
6reen apret# m"s a$n. Empec a sentir las manos
entumecidas.
!or fin 6regorius me mir#.
(0hora puede hablar, y h"galo r"pido.
>o le contest. /e reclin# sobre la silla e hizo una
mueca. Extendi# la mano lentamente y agarr# la taza de
caf. /e inclin# un poco m"s hacia adelante. 1e arroj# la
taza con fuerza& pude evitarla hacindome a un lado, pero
me ca de la silla y fui a aterrizar en el suelo con el hombro
contra el piso. 1e di vuelta rodando y me levant
lentamente. /enta las manos muy entumecidas&
insensibilizadas por completo. Los brazos comenzaron a
dolerme.
6reen me ayud# a sentarme en la silla. El caf haba
mojado el respaldo y parte del asiento, pero casi todo haba
cado al suelo.
(>o le gusta el caf (coment# 6regorius(. Es un
tipo veloz. /e mueve r"pido. Tiene buenos reflejos.
>adie dijo nada. 6regorius me mir# con sus ojos
acuosos .
()iga, se*or. -na licencia de detective tiene tanta
importancia como una tarjeta de visita. 0hora vamos a
escuchar su declaraci#n& primero verbal. 1"s tarde se la
tomaremos por escrito. 0 ver si la hace completa. :uisiera
un relato detallado, digamos, de todos sus movimientos
desde la noche pasada, a las veintid#s horas. 5ije
detallado.
Esta oficina est" investigando un asesinato y el
principal sospechoso ha desaparecido. -sted est"
relacionado con l.
El tipo pesca a la mujer enga*"ndolo y le destroza la
cabeza hasta convertirla en un mont#n de carne cruda y
huesos y pelo empapado en sangre. Todo eso con nuestra
vieja amiga, la estatuita de bronce. >o es muy original, pero
da resultado. /i usted cree que voy a permitir que un
maldito detective me haga citas de la ley en un caso como
ste, entonces, se*or, le aseguro que le esperan
momentos muy difciles. >o hay en todo el pas una fuerza
policial que pueda hacer su trabajo con un libro de leyes.
-sted tiene informaci#n y yo quiero conocerla. -sted podra
decir que no y yo podra no creerle. !ero usted ni siquiera
dice no. >o se haga el difcil conmigo ni se mande la parte.
>o ganar" nada con eso. Empecemos.
(+1e sacara las esposas, comisario, (pregunt(.
:uiero decir, si hiciera una declaraci#n.
(!uede ser. 0brevie.
(/i le dijera que no vi a Lennox en las $ltimas
veinticuatro horas, que no le habl y que no tengo idea de
d#nde puede estar3, +estara satisfecho, comisario,
(!uede ser3, si es que le creyera.
(/i le dijera que lo he visto y d#nde y cu"ndo, pero
que no tena idea de que hubiera asesinado a alguien o de
que se hubiera cometido alg$n crimen, y que adem"s no s
d#nde podra estar en este momento, esto no lo satisfara
en absoluto, +no es cierto,
(2on m"s detalles podra escuchar. 2osas como
d#nde, cu"ndo, qu aspecto tena, lo que se habl# y
ad#nde se dirigi#. !odramos llegar a algo.
(0s (dije( a lo que podramos llegar es a que me
convierta en un c#mplice.
/e le hincharon los m$sculos de las mandbulas. /us
ojos tenan el color del hielo sucio.
(+Entonces,
(>o s (dije(. >ecesito consejo legal. 1e gustara
cooperar. +:u le parece si viniera aqu alguien de la
oficina del fiscal del distrito,
5ej# escapar una risa breve y ronca, pero se puso
serio de golpe. /e levant# lentamente y dio la vuelta
alrededor del escritorio. /e acerc# a m, se inclin# con la
mano apoyada sobre la mesa y sonro. Entonces, sin
cambiar de expresi#n me golpe# al costado del cuello con
un pu*o que pareca un trozo de hierro. 6regorius segua
con la mano izquierda apoyada sobre el escritorio y se
inclin# hacia m, sonriendo todava. /u voz pareca venir de
muy lejos.
(4o sola ser duro, pero me estoy volviendo viejo.
-sted recibe un buen pu*etazo, se*or, y es todo lo que va
a sacar de m. En la c"rcel tenemos muchachos que
deberan estar trabajando en los corrales de ganado. :uiz"
no debiramos tenerlos porque no son mozos amables y de
pu*o limpio como este 5ayton. >o tiene cuatro hijos y un
jardn con rosas como 6reen. 0 ellos les interesan otros
entretenimientos. +/e le ocurren algunas otras cosas
originales que decir, si es que va a molestarse en decirlas,
(>o, mientras tenga las esposas puestas, comisario.
(9asta decir esto me doli#.
/e inclin# a$n m"s y me envolvi# con fuerza el olor de
su sudor y de su aliento p$trido. 5espus se enderez#, dio
la vuelta, volvi# al escritorio y se sent# sobre sus s#lidas
nalgas. 0garr# una regla de tres cantos y desliz# el pulgar
a lo largo de uno de los bordes como si se tratara de un
cuchillo. 0l cabo de un instante mir# a 6reen.
(+:u est" esperando, sargento,
()rdenes. (6reen arrastr# la palabra como si
aborreciera el sonido de su propia voz.
(+Es necesario d"rselas, -sted es un hombre de
experiencia, al menos eso dicen sus antecedentes. :uiero
una declaraci#n detallada de los movimientos de este
hombre durante las $ltimas veinticuatro horas, o tal vez
m"s& esto por ahora y para empezar. :uiero saber lo que
ha hecho durante cada minuto de ese lapso. La quiero
firmada, con testigos y verificada. La necesito para dentro
de dos horas. 5espus quiero que l vuelva aqu limpio,
pulcro y sin una marca. 4 una cosa m"s, sargento3 9izo
una pausa y dirigi# a 6reen una mirada que hubiera dejado
congelada a una patata recin sacada del horno.
(3la pr#xima vez que a un sospechoso yo le haga
algunas preguntas corteses, no quiero que se quede
inm#vil, mirando como si le hubiera arrancado la oreja al
tipo.
(/, se*or (6reen se volvi# hacia m(. 7amos (dijo
en tono malhumorado.
6regorius me mostr# los dientes. >ecesitaban una
buena limpieza.
(/algamos, amigo.
(/, se*or (dije cortsmente(. 2on toda seguridad
no fue sa su intenci#n, pero me hizo un favor. 2on ayuda
del detective 5ayton, me resolvi# un problema. 0 ning$n
hombre le gusta traicionar a un amigo, pero por usted yo no
traicionara ni a un enemigo. -sted no s#lo es un gorila& es
un incompetente. >o sabe c#mo conducir una investigaci#n
sencilla. 4o estaba haciendo equilibrio sobre la hoja de un
cuchillo y usted hubiera podido hacer que me inclinara para
un lado u otro. !ero tuvo que aprovecharse de m, tirarme
caf a la cara y usar sus pu*os cuando estaba en una
situaci#n en que lo $nico que poda hacer era aguantar. 5e
ahora en adelante no le dir ni la hora del reloj que est" en
su propia pared.
!or alguna extra*a raz#n permaneci# inm#vil en su
silla y me dej# hablar. 5espus sonri# sarc"sticamente.
(-sted no es m"s que el cl"sico tipejo que odia a la
polica, amigo. Eso es todo lo que es usted, amiguito&
simplemente un tipejo que odia a la polica.
(9ay lugares donde no se odia a la polica, comisario.
!ero en esos lugares usted no sera polica.
Tambin aguant# eso. 1e imagino que poda hacerlo.
!robablemente haba odo cosas peores muchas veces.
En aquel momento son# el telfono de su escritorio.
1ir# hacia el aparato e hizo un gesto. 5ayton dio r"pida
mente la vuelta al escritorio y descolg# el auricular.
()ficina del comisario 6regorius. 9abla el detective
5ayton.
Escuch# con atenci#n y en su frente se form# una
peque*a arruga que casi uni# sus hermosas cejas. 5ijo
suavemente.
(Espere un momento, por favor, se*or.
0lcanz# el telfono a 6regorius.
(El 2omisionado 0lbright, se*or.
6regorius frunci# la cara.
(+/, +:u quiere ese cretino, (Tom# el telfono, lo
sostuvo un momento y su cara se suaviz#.
(9abla 6regorius, 2omisionado.
Escuch# durante unos instantes.
(/& est" aqu en mi oficina, 2omisionado. Le estuve
haciendo algunas preguntas. >o quiere cooperar. >o
quiere cooperar para nada. +2#mo, +2#mo dijo, (de
pronto torci# la cara en una mueca feroz. La sangre
enrojeci# su frente pero la voz no cambi# de tono(. /i sa
es una orden directa, debera venirme del %efe de
5etectives, 2omisionado3 /eguro. 5ar los pasos
necesarios mientras me llega la confirmaci#n. /eguro3
5iablos, no. >adie le ha puesto la mano encima3 /, se*or
en seguida.
2olg# el auricular. 1e pareci# que la mano le temblaba
un poco. 1e observ# detenidamente y luego mir# a 6reen.
(/"quele las esposas (orden# con voz inexpresiva.
6reen abri# la cerradura. 1e frot las manos
esperando los pinchazos y puntadas indicadores de que la
sangre comenzaba a circular.
(;nscrbalo en la c"rcel del distrito (dijo 6regorius
hablando con lentitud(. /ospecha de asesinato. El fiscal
del distrito ha sacado el caso de nuestras manos. 9ermoso
sistema el que tenemos aqu.
>adie se movi#. 6reen estaba cerca de m, respirando
en forma agitada. 6regorius levant# la vista y mir# a
5ayton.
(+:u est" esperando, pedazo de bobo, +:ue le
sirva un helado, tal vez,
5ayton habl# con voz sofocada. (-sted no me dio
#rdenes, jefe.
(A1aldito sea, dgame se*orB /oy jefe para los
sargentos y los de m"s arriba. >o para usted, muchacho.
>o para usted. 0fuera.
(/, se*or. (5ayton se dirigi# r"pidamente hacia la
puerta y desapareci#. 6regorius se puso de pie, se acerc#
a la ventana y permaneci# parado de espaldas a la
habitaci#n.
(7amos movindonos (murmur# 6reen en mis odos
(/"quemelo de aqu antes de que le golpee de nuevo en
la cara (dijo 6regorius desde la ventana.
6reen fue hasta la puerta y la abri#. 1e encamin
hacia la salida.
5e pronto 6regorius vocifer#. (AEspereB A2ierre esa
puertaB
6reen la cerr# y se apoy# en ella.
(A7enga aquB (ladr# 6regorius dirigindose a m.
4o no me mov. !ermanec inm#vil mir"ndolo. 6reen
tampoco se movi#. /e produjo un silencio impresionante.
Entonces 6regorius atraves# la habitaci#n muy lentamente
y se par# frente a m. Las puntas de nuestros pies se
tocaron. 1eti# las manos grandes y toscas en los bolsillos y
se balance# sobre sus talones.
(>adie le ha puesto la mano encima (dijo en voz
baja, como si hablara consigo mismo. /us ojos tenan una
mirada lejana e inexpresiva. La boca se mova
convulsivamente.
5e pronto me escupi# en la cara y retrocedi#.
(Eso es todo, gracias.
/e dio vuelta y se acerc# a la ventana. 6reen abri# de
nuevo la puerta.
1ientras sala, saqu el pa*uelo y me limpi la cara.
CAP1T2LO 3III
La celda >.L K del pabell#n de delincuentes menores
tena dos literas, tipo camarote, pero el pabell#n no estaba
muy lleno, de modo que tuve la celda para m solo. En el
pabell#n de delincuentes menores se trata bastante bien a
la gente. 5an dos frazadas, ni sucias ni limpias y un
colch#n apelotonado de cinco centmetros de espesor que
va encima de un el"stico de metal entretejido. 9ay inodoro
con dep#sito de agua corriente, lavabo, toallas de papel y
jab#n gris de consistencia arenosa. El edificio es limpio y
no huele a desinfectante. 0bundan los presos de confianza,
encargados de la limpieza.
Los guardias de la c"rcel vigilan a los presos y hacen la
vista gorda. 0 menos que uno sea borracho o psic#pata o
act$e como tal, permiten a los presos que tengan cigarrillos
y f#sforos. 9asta la audiencia preliminar uno conserva su
propia ropa. 5espus se usa la ropa de la c"rcel, el traje de
presidiario, sin corbata, ni cintur#n, ni cordones de zapatos.
-no se sienta en la litera y espera. >o hay otra cosa que
hacer.
El pabell#n de los borrachos no es tan bueno. >o hay
litera, ni silla, ni frazadas, nada. Los tipos se acuestan
sobre el piso de cemento. /e sientan en el inodoro y
vomitan sobre su propio cuerpo. 0quello es el fondo de la
miseria. 4o lo he visto.
0unque todava era de da, las luces del techo estaban
encendidas. Las luces se manejaban desde afuera de la
puerta de acero de la dependencia. /e apagaban a las
nueve de la noche. >adie entraba ni deca nada. -no poda
estar en la mitad de una frase del diario o de una revista.
/e apagaban de pronto, sin el menor sonido o se*al de
advertencia. 4 ah se quedaba uno hasta el amanecer sin
otra cosa que hacer sino dormir, en el caso de poder
conciliar el sue*o, o fumar, si tena con qu hacerlo, o
pensar, si es que uno poda pensar en algo que no le
hiciese sentirse peor que no pensar nada.
En la c"rcel, el hombre carece de personalidad. >o es
m"s que un problema secundario que hay que resolver y
unas cuantas declaraciones en los informes. 0 nadie le
importa quin lo quiere o lo odia, c#mo se siente o lo que
ha hecho con su vida. >adie reacciona hacia l, a menos
que d trabajo. >adie se aprovecha o abusa de l. Todo lo
que se le exige es que vaya tranquilamente a la celda
correspondiente y que se quede quieto cuando llegue all.
>o hay nada contra qu luchar, nadie con quien enojarse.
Los carceleros son hombres tranquilos, carentes de
animosidad o sadismo. Toda esa cantinela que se lee
sobre alaridos y gritos de los presos, sobre golpes contra la
reja y guardias corriendo con garrotes3, todo eso se
refiere a la c"rcel para delincuentes mayores.
-na buena c"rcel es uno de los lugares m"s tranquilos
del mundo. /e podra caminar durante la noche por los
pasillos, entre las celdas, y observar a travs de las rejas y
ver una frazada marr#n hecha un ovillo y tirada por el suelo
o un par de ojos que miran al vaco. /e podra escuchar un
ronquido. 5e vez en cuando podran orse los gritos de
alguien que sufre una pesadilla. En la c"rcel la vida est" en
suspenso, no tiene prop#sito ni significado. En otra celda
podramos ver un hombre que no logra dormir o que ni
siquiera puede tratar de dormir. Est" sentado al borde de
su cama, quieto. :uiz" lo mire a uno o quiz" no. -no lo
mira a l. >o dice ni una palabra y uno tampoco. >o
tenemos nada que decirnos.
En un extremo del edificio puede haber una segunda
puerta de acero que conduce a la sala de identificaci#n.
-na de sus paredes es una malla de red met"lica pintada
de blanco. /obre la pared posterior hay rayas para medir la
altura, y en el cielo raso, los reflectores. Es regla entrar all
por la ma*ana, justo antes de que el jefe de guardia
nocturna termine su trabajo. -no se detiene delante de las
lneas de medici#n y las luces lo deslumbran con su
resplandor& tras la malla de red todo est" oscuro. !ero hay
mucha gente ah. policas, detectives, ciudadanos que han
sido robados o asaltados o estafados o que han sido
despojados de sus ahorros o de sus autos amenaz"ndoles
con una pistola. -no no les ve ni los oye. /#lo se siente la
voz del jefe de guardia nocturno, alta y clara. 9ace marcar
el paso, andar, pararse, como si uno fuera un perro
amaestrado actuando. El es el director escnico de una
obra que, en la historia, ha batido el rcord de permanencia
en las tablas, pero a l ya no le interesa.
(0 ver, usted. !#ngase derecho. 1eta el est#mago.
0lce la barbilla. Eche atr"s los hombros. 1antenga la
cabeza derecha. 1ire hacia adelante. 5se vuelta a la
izquierda. 7uelta a la derecha. 1ire hacia adelante de
nuevo. Las manos separadas. !almas hacia arriba. !almas
hacia abajo. Lev"ntese las mangas. >o hay se*ales
visibles. 2abello casta*o oscuro, algunas canas. )jos
casta*os. 0ltura, un metro ochenta y cinco. !eso, alrededor
de ochenta y seis @ilos. >ombre, !hilip 1arlo=e.
)cupaci#n, detective privado. 8ueno, bueno, encantado de
verlo, 1arlo=e. Eso es todo. El siguiente.
(Le agradezco mucho jefe. 6racias por el tiempo que
me dedic#. !ero se olvid# de hacerme abrir la boca. Tengo
algunas lindas emplomaduras y una corona de porcelana
de la mejor calidad. -na corona de porcelana que vale
ochenta y siete d#lares. Tambin se olvid# de mirar mi
nariz por adentro, jefe. 9ay all un mont#n de cicatrices.
)peraci#n de tabique. A0quel tipo s que era un carniceroB
1e tuvo dos horas en la sala de operaciones. ) decir que
ahora la hacen en veinte minutos. 1e ocurri# jugando al
rugby, jefe& un peque*o error de c"lculo al intentar atajar la
pelota. En lugar de eso, ataj el pie de uno de los
jugadores cuando ste acababa de patear la pelota. El
penal fue de quince metros y yo fui a parar a la sala de
operaciones con la nariz destrozada. >o es una
fanfarronada, jefe. /implemente se lo cuento. Las
peque*as cosas son las realmente importantes.
0l tercer da, un agente abri# la puerta de mi celda al
promediar la ma*ana.
(/u abogado est" aqu. Tire la colilla3 y no en el
suelo.
La arroj en el inodoro. El agente me llev# a la sala de
visitas. -n hombre alto, p"lido, de cabello oscuro, estaba
de pie en el cuarto y miraba por la ventana. /obre la mesa
haba un abultado portafolio color marr#n. /e dio vuelta y
esper# a que se cerrara la puerta. Entonces se sent# cerca
del portafolio en el extremo de una mesa de roble
destartalada que pareca sacada del 0rca. >o la debi#
haber comprado de segunda mano. El abogado abri# una
cigarrera de plata, trabajada a mano, la puso ante m y me
observ# detenidamente.
(/intese, 1arlo=e. +:uiere un cigarrillo, 1i nombre
es Endicott, /e=ell Endicott. 9e recibido instrucciones de
representarlo sin gastos ni costas para usted. 1e imagino
que le agradara salir de aqu, +no es cierto,
1e sent y tom un cigarrillo. 1e alcanz# el
encendedor.
(Encantado de verlo de nuevo, se*or Endicott. >os
hemos encontrado antes3 cuando usted era fiscal de
distrito.
El asinti#.
(>o me acuerdo, pero es muy posible. (/onri#
dbilmente(. 0quel puesto no era para m. >o tena
car"cter para eso.
(+:uin lo mand# aqu,
(>o puedo decirlo. /i usted me acepta como
abogado, alguien se encargar" de pagar los honorarios.
(1e imagino que eso significa que lo han atrapado.
El me mir# fijamente. 5i una pitada al cigarrillo& era uno
de esos con filtro y tena gusto a paja.
(/i se refiere a Lennox (contest# Endicott(, y por
supuesto que eso lo doy por sobrentendido, le dir que
no3 no lo han detenido.
(+0 qu viene el misterio, se*or Endicott, +!or qu
no me dice quin lo mand# aqu,
(1i cliente desea permanecer an#nimo. Ese es su
privilegio. +1e acepta como abogado,
(>o lo s (respond(. /i no han agarrado a Terry,
+por qu me tienen a m encerrado, >adie me ha
preguntado nada, nadie se me ha acercado.
Endicott frunci# el ce*o y observ# con atenci#n sus
largos dedos, blancos y delicados.
(El fiscal del distrito, /pringer, se ha hecho cargo
personalmente de este asunto. Es posible que haya estado
demasiado ocupado y no pudiera interrogarlo todava. !ero
usted tiene derecho a que se le abra proceso y a pedir una
audiencia preliminar. !uedo sacarlo bajo fianza
presentando un recurso de habeas corpus. -sted conoce
probable mente lo que es la ley.
(Estoy detenido bajo sospecha de asesinato.
/e encogi# de hombros con impaciencia.
(Eso no es m"s que un comodn que sirve para todo.
!odra haber sido detenido por una contravenci#n en
!ittsburgh o por cualquier otra acusaci#n. /eguramente en
lo que ellos piensan es en complicidad despus del hecho.
-sted llev# a Lennox a alg$n lado, +no es as,
>o contest. 0rroj al suelo el inspido cigarrillo y lo
aplast con el pie. Endicott se encogi# de hombros de
nuevo y frunci# el entrecejo.
(/upongamos que lo hizo, aunque s#lo fuera para
poder seguir desarrollando mi argumentaci#n. !ara acusar
lo de complicidad tienen que probar que hubo prop#sito
deliberado. En este caso, eso implicara el conocimiento de
que se cometi# un crimen y de que Lennox era un fugitivo.
En cualquiera de los dos casos es caucionable. !or
supuesto, usted en realidad es un testigo material. !ero en
este estado no se puede tener a un hombre en la c"rcel
como testigo material a menos que la corte lo ordene.
>adie puede ser acusado de ser testigo material antes de
que el juez lo declare as. !ero la gente que ejecuta las
leyes acaba encontrando siempre la forma de hacer lo que
quiere.
(/ (contest(. -n detective llamado 5ayton me
golpe#. El comisario de la secci#n homicidios, 6regorius,
me arroj# una taza de caf y me dio en el cuello un
pu*etazo. Tiene mucha raz#n, se*or Endicott, los
muchachos de la ley pueden hacer siempre lo que desean.
Endicott mir# sin disimulo su reloj pulsera.
(+:uiere salir bajo fianza o no,
(6racias. 2reo que no lo har. -n tipo que sale bajo
fianza es ya medio culpable a los ojos del p$blico. /i
despus consigue que lo absuelvan es que ha tenido un
abogado inteligente.
(Eso es una tontera (dijo con impaciencia.
(Tiene raz#n, es una tontera y yo soy un tonto. 5e
otra manera no estara aqu. /i usted est" en contacto con
Lennox, dgale que deje de preocuparse por m. >o estoy
aqu por l. Estoy aqu por m. >o me quejo. Es parte del
trato. En mi trabajo, la gente recurre a m cuando est" en
dificultades. 5ificultades grandes o peque*as, pero siempre
dificultades que no quieren llevar a la polica. +2#mo
podran seguir viniendo a verme si cualquier guapo
protegido por el escudo policial puede ponerme boca abajo
y sacarme las entra*as a golpes,
(2omprendo su punto de vista (dijo Endicott
lentamente(. !ero permtame que le corrija en algo. 4o no
estoy en contacto con Lennox. 0penas si lo conozco. /oy
un funcionario de la corte, como lo son todos los abogados.
/i supiera d#nde est" Lennox, no podra ocultar la
informaci#n al fiscal del distrito. Lo m"s que podra hacer
sera llegar a un acuerdo para entregarlo a una hora y lugar
de terminados luego de haber conversado con l.
(>inguna otra persona podra haberse molestado en
enviarlo aqu para ayudarme.
(+1e est" tratando de mentiroso, (/e agach# para
apagar la colilla del cigarrillo contra la parte de abajo de la
mesa.
(2reo recordar que usted es de 7irginia, se*or
Endicott. 0qu tenemos una especie de opini#n hist#rica
con respecto a los virginianos. !ensamos en ellos como en
la flor y nata de la caballerosidad y el honor sure*os.
Endicott sonri#.
(Eso est" muy bien dicho. /#lo deseara que fuera
verdad. !ero estamos perdiendo tiempo. /i usted tuviera
una pizca de sentido com$n habra dicho a la polica que
no vea a Lennox desde haca una semana. >o tena por
qu ser verdad. 5espus, podra haber contado la historia
verdadera bajo juramento. >o hay ley alguna que impida
que se mienta a la polica, y ellos lo saben y lo esperan.
/e sienten m"s felices cuando uno les miente que
cuando uno se niega a hablar. Esto lo consideran como un
desafo directo a su autoridad. +:u espera ganar con
ello,
>o contest. En realidad no tena respuesta. Endicott
se puso de pie, tom# el sombrero, cerr# la cigarrera de un
golpe y se la meti# en el bolsillo.
(-sted se siente como un actor que tiene que
representar su gran escena (dijo framente(. 0ferrarse a
sus derechos, hablar de la ley, etctera. +2#mo puede un
hombre ser tan ingenuo, 1arlo=e, -n hombre como usted,
que se supone que debe conocer el mundo que lo rodea.
La ley no es la justicia. Es un mecanismo muy imperfecto.
/i usted aprieta exactamente los resortes justos, y adem"s
tiene suerte, es posible que al final se haga justicia. La ley
no ha intentado ser nunca otra cosa que un mecanismo.
7eo que usted no quiere ayuda, de modo que no me queda
m"s que retirarme. 9"game llamar si cambia de idea.
(7oy a perseverar en mis trece por uno o dos das
m"s. /i detienen a Terry no les importar" saber c#mo
consigui# irse& s#lo se preocupar"n del circo que se har"
con el proceso. El asesinato de la hija de 9arlan !otter es
asunto que dar" material para grandes titulares en todo el
pas. 2on un espect"culo as, un tipo como /pringer, a
quien le gusta satisfacer las exigencias del p$blico, puede
llegar a ?iscal 6eneral y de ah a ocupar la silla del
gobernador y de ah3 (5ej de hablar y el resto qued#
flotando en el aire.
Endicott sonri# en forma burlona.
(2reo que usted no conoce mucho a 9arlan !otter.
(4 si no atrapan a Lennox, no querr"n saber c#mo
logr# escapar, se*or Endicott. /implemente desear"n
olvidar r"pido todo el asunto.
(!arece que lo tiene todo pensado, +eh, 1arlo=e,
(9e tenido tiempo para hacerlo. Todo lo que s sobre
9arlan !otter es que se le calcula una fortuna de cien
millones de d#lares y que es propietario de nueve o diez
diarios. +2#mo anda la publicidad,
(+La publicidad, (/u voz pareca de hielo al hablar.
(/. >adie de la prensa me ha entrevistado. Esperaba
que esto hara mucho ruido en los peri#dicos. 2onseguira
mucho trabajo D-n detective privado prefiere ir a la c"rcel
antes que traicionar a un amigoE.
Endicott se dirigi# hacia la puerta y se dio vuelta, con la
mano apoyada en el picaporte.
(-sted me divierte, 1arlo=e. En cierto sentido act$a
como un ni*o. Es verdad que cien millones de d#lares
pueden comprar mucha publicidad, pero si son utilizados
con habilidad y astucia, tambin pueden comprar mucho
silencio, amigo mo.
0bri# la puerta y desapareci#. -n agente me llev# de
regreso a la celda >.L K del pabell#n de delincuentes.
(1e parece que no estar" con nosotros mucho tiempo
si ha conseguido a Endicott como abogado (me dijo en
tono amable mientras cerraba la puerta. Le contest que
deseaba que no se equivocara.
CAP1T2LO I4
El guardi"n del primer turno de la noche era un tipo
grandote, rubio, de hombros macizos y expresi#n amistosa.
!areca de mediana edad, uno de esos hombres a quienes
desde haca tiempo ya nada les hace mella y ha
sobrevivido al enojo y a la piedad. :uera pasar las ocho
horas de su turno en la mejor forma posible y daba la
sensaci#n de que en su trabajo casi todo resultara f"cil y
agradable. 0bri# la puerta de mi celda.
(7isita para usted. -n tipo de la )ficina del ?iscal del
5istrito. 0s que no puede dormir, +eh,
(Es un poco temprano para m. +:u hora es,
(Las diez y catorce minutos. (/e detuvo en el marco
de la puerta y mir# la celda. -na frazada estaba extendida
sobre la litera baja, y la otra, doblada, haca las veces de
almohada. 9aba un par de toallitas de papel usadas en el
cesto de papeles y un peque*o rollo de papel higinico en
el borde del lavabo. 0sinti# con signo de aprobaci#n.
(+9ay algo personal ah dentro,
(/olamente yo.
5ej# abierta la puerta de la celda 2aminamos a lo largo
del corredor silencioso en direcci#n al ascensor y llegamos
hasta el escritorio donde se lleva el registro de entradas y
salidas. 0l lado del escritorio haba un hombre gordo, de
traje gris, que fumaba un cigarro. Tena las u*as sucias y
despeda un olor particular.
(/oy /pran@lin, de la oficina del ?iscal de 5istrito (
me dijo con voz ruda(. El se*or 6renz lo espera arriba. /e
llev# la mano detr"s de la cadera y sac# un par de esposas
(. !robemos la medida a ver si le quedan bien.
El guardi"n y el empleado del registro se hicieron
muecas burlonas y lo miraron profundamente divertidos.
(+:u te pasa, /pran@, +Tienes miedo de que te d
una buena en el ascensor,
(>o quiero los (gru*# el tipo(. -na vez uno se me
escap#. 2asi me comieron crudo. 7amos, compa*ero.
El empleado le alcanz# un formulario y l estamp# su
firma.
(>unca corro riesgos innecesarios (dijo . >unca se
sabe qu pueden estar tramando contra uno en esta
ciudad.
-n agente de polica trajo a un borracho con la oreja
ensangrentada. >os dirigimos hacia el ascensor.
(-sted est" en apuros, muchacho (me dijo /pran@lin
en el ascensor(. Tiene una monta*a de dificultades.
0quello pareci# proporcionarle una profunda satisfacci#n y
prosigui#(. -n tipo puede meterse en muchos embrollos
en esta ciudad.
El ascensorista volvi# la cabeza y me hizo un gui*o& yo
le contest con una mueca burlona.
(>o intente hacer nada (me dijo /pran@lin con voz
severa(. -na vez le dispar un tiro a un hombre. Trataba
de escapar. 2asi me comieron crudo.
(+0s que pas# lo suyo,
Lo pens# y dijo. (/& en cualquier forma a uno siempre
lo comen crudo. Es una ciudad ruda. >o hay respeto.
/alimos del ascensor y franqueamos las puertas dobles
de la oficina del ?iscal de 5istrito. El conmutador no
funcionaba& los cables y clavijas eran desconectados
durante la noche. >o haba nadie en la sala de espera y
s#lo se vea luz en un par de oficinas. /pran@lin abri# la
puerta de una habitaci#n peque*a, iluminada, en la que
haba un escritorio, un fichero, una o dos sillas y un hombre
rechoncho, de mandbula prominente, ojos est$pidos y cara
arrebolada. En aquel preciso momento estaba metiendo
algo en el caj#n del escritorio.
(!odra llamar antes de entrar (le grit# a /pran@lin.
(Lo siento, se*or 6renz (balbuci# /pran@lin(. Es
taba preocupado con el prisionero.
1e empuj# dentro de la oficina.
(+Le saco las esposas, se*or 6renz,
(A>o s por qu diablos se las pusoB (dijo 6renz en
tono agrio.
/e qued# observando mientras /pran@lin trataba de
abrir la cerradura. Tena la llave correspondiente en un
manojo del tama*o de un pomelo y le cost# trabajo
encontrarla.
(8ueno, vuele de aqu (dijo 6renz(. Espere afuera
para llev"rselo de vuelta.
(Estoy fuera de servicio, se*or 6renz.
(-sted estar" fuera de servicio cuando yo se lo diga.
/pran@lin se retir# hacia la puerta con la cara colorada
como un tomate. 6renz lo sigui# con mirada asesina y,
cuando la puerta se cerr#, traslad# la mirada hacia mi
persona. Tom una silla y me sent.
(>o le dije que se sentara (vocifer# 6renz.
/aqu un cigarrillo del bolsillo y me lo llev a la boca.
(4 no le di permiso para fumar (prosigui# 6renz en
el mismo tono.
(En la celda se me permite fumar. +!or qu no aqu,
(!orque est" en mi oficina. 0qu yo soy el que dicta
los reglamentos. 5el otro lado del escritorio me llegaba un
fuerte olor a =his@y.
(T#mese r"pido otro trago (le dije(. Lo tranquilizar".
2reo que lo interrumpimos cuando entramos.
/e apoy# pesadamente en el respaldo de la silla. /u
cara se arrebat#. !rend un f#sforo y encend el cigarrillo.
5espus de un largo intervalo, 6renz dijo con voz
suave.
(Est" bien, guapo. Todo un hombre, +no, +/abe una
cosa, 2uando los hombres vienen aqu, los hay de todas
las medidas y de todas las formas, pero salen de la misma
medida3 peque*a. 4 de la misma forma3 vencida.
(+!ara qu quera verme, se*or 6renz, 4 no me
importa si tiene ganas de prenderse a esa botella. 0 m
tambin me gusta tomar un trago cuando estoy nervioso y
cansado, y despus de un trabajo excesivo.
(>o me parece usted muy impresionado por el lo en
que est" metido.
(>o creo estar metido en ning$n lo.
(4a veremos. 1ientras tanto quiero que me haga una
declaraci#n bien completa. (/e*al# con el dedo un
aparato registrador que estaba al lado del escritorio(. Le
tomar ahora la declaraci#n y la transcribiremos ma*ana.
/i el 2omisionado !rincipal est" satisfecho con su
declaraci#n puede dejarlo en libertad bajo promesa de no
abandonar la ciudad. 2omencemos. (!uso en marcha el
aparato grabador. 9abl# con voz fra, firme, y con el tono
m"s desagradable que encontr#. !ero la mano derecha
segua tanteando el caj#n del escritorio. Era demasiado
joven para mostrar en la nariz el dibujo venoso y, sin
embargo, lo tena, y el blanco de los ojos presentaba una
coloraci#n desagradable.
(Estoy tan cansado de todo3 (dije.
(+2ansado de qu, (pregunt# bruscamente.
(9ombrecillos que se creen fuertes, en peque*as
reparticiones, respaldados por la fuerza pronuncian
palabras y frasecitas muy duras que carecen de todo
significado. 9e estado cincuenta y seis horas en el pabell#n
de delincuentes. >adie me molest#& nadie trat# de probar
que era guapo. >o tenan necesidad de hacerlo. !ero lo
tenan en conserva para cuando lo necesitaran. +4 por qu
raz#n estuve all, 1e han detenido bajo sospecha. +:u
demonios de sistema legal es ste que permite que un
hombre sea metido en la c"rcel porque un polizonte no
obtuvo respuesta a alguna pregunta, +2u"l era la prueba
que obraba en su poder, -n n$mero de telfono escrito en
un anotador. +4 qu es lo que trataba de probar
encerr"ndome, >ada absolutamente, excepto que tena
poder para hacerlo. 0hora usted est" en la misma
posici#n3 quiere que me d cuenta del enorme poder del
que dispone y que le proporciona esta caja de cigarros que
usted llama su oficina. -sted enva a un cuidador de ni*os
asustados, a altas horas de la noche, para que me traiga
aqu. +Tal vez pens# que el estar sentado durante
cincuenta y seis horas, solo con mis pensamientos,
anulara mi cerebro, +2ree que voy a llorar en su falda y
pedirle que me acaricie la cabeza porque estoy tan
espantosamente solo en una gran c"rcel inmensa, 7amos,
6renz. T#mese un trago y sea un poco humano& estoy
dispuesto a aceptar que usted no hace m"s que cumplir
con su trabajo. !ero s"quese las manoplas antes de
comenzar. /i usted es bastante grande no las necesita, y si
las necesita usted no es bastante grande para vrselas
conmigo.
6renz permaneci# sentado, escuchando, con la vista
fija en m. 5espus sonri# amargamente.
(Lindo discurso (coment#(. 0hora que se ha dado
el gusto, a ver si empieza con la declaraci#n. +:uiere
contestar preguntas determinadas y especficas o
simplemente contarlo a su manera,
(Les estaba hablando a los p"jaros (respond yo(.
/#lo para or soplar la brisa. >o pienso hacer ninguna
declaraci#n. -sted es abogado y sabe que no estoy
obligado a ello.
(Tiene raz#n (acept# con frialdad(. 2onozco la ley.
2onozco el trabajo policial. Le estoy ofreciendo una
oportunidad para que aclare su situaci#n. /i no le interesa,
yo me lavo las manos. !uedo iniciarle proceso criminal
ma*ana a las diez de la ma*ana y citarlo para una
audiencia preliminar. !uede ser que consiga salir en
libertad bajo fianza, aunque yo me opondr a ello, pero si
logra hacerlo le prevengo que le saldr" salado. Le costar"
mucho dinero. Le ofrezco otra forma de arreglar el asunto.
1ir# un papel que tena sobre el escritorio, lo ley# y le
dio vuelta.
(+2u"l sera la acusaci#n, (le pregunt.
(/ecci#n treinta y dos. 2omplicidad despus del
hecho. -n delito. Le pueden tocar hasta cinco a*os en /an
:uintn.
(Es mejor que primero agarren a Lennox (dije con
cautela.
6renz saba algo& lo percib en su actitud. >o poda
precisar lo que era, pero me result# evidente que traa algo
entre manos.
6renz se apoy# en el respaldo de la silla, tom# un
lapicero y lo hizo girar lentamente entre las palmas de sus
manos. 5espus sonri#& estaba gozando.
(Lennox es un hombre a quien le resulta difcil
ocultarse, 1arlo=e. !ara la mayora de la gente se necesita
una foto, y una foto buena. >o para un tipo cuyas cicatrices
le cubren todo un lado de la cara& sin mencionar el cabello
blanco y el hecho de que no tiene m"s de treinta y cinco
a*os. Tenemos cuatro testigos, y quiz" m"s.
(+Testigos de qu, (/ent un gusto amargo en la
boca, como la bilis que tragu cuando el capit"n 6regorius
me golpe#. 0quello me hizo recordar el cuello a$n dolorido
e hinchado. 1e lo frot suavemente.
(>o sea terco, 1arlo=e. -n juez de la corte de justicia
de /an 5iego y su esposa fueron a despedir a su hijo y a
su nuera que viajaban justamente en aquel avi#n. Los
cuatro vieron a Lennox, y la mujer del juez vio el auto en el
que lleg# al aer#dromo y vio al que lo acompa*aba. +Tiene
algo que objetar,
(Est" bien. +2#mo consigui# ponerse en contacto con
ellos,
(1ediante un boletn especial en la radio y en T7.
/#lo hicimos una descripci#n completa. El juez nos llam#.
(Todo esto impresiona muy bien (contest(, pero
hace falta m"s que eso, 6renz. Tiene que atraparlo y
probar que cometi# el asesinato, y entonces tendr" que
probar que yo lo saba.
2on el dedo dio un papirotazo en el dorso del
telegrama.
(2reo que tomar ese trago (concedi#(. Estuve
trabajando demasiado por la noche.
0bri# el caj#n y puso sobre el escritorio la botella y un
vaso. Lo llen# hasta el borde y se lo bebi# de un trago.
(1ejor (dijo(. 1ucho mejor. Lamento no poder
ofrecerle uno mientras est detenido.
Tap# la botella con el corcho y la empuj# m"s lejos,
pero no fuera de su alcance. ()h, s, usted dice que
tenemos que probar algo. 8ueno, es posible que ya
hayamos conseguido una confesi#n, compa*ero. +L"stima,
no,
1e pareci# que un dedo peque*o pero muy fro me
recorra la espina dorsal, como un insecto helado
arrastr"ndose.
(Entonces, +para qu necesita una declaraci#n ma,
6renz hizo una mueca y dijo.
(2reo que voy a tomar otro trago. (0bri# el caj#n del
escritorio y puso otra botella y otro vaso sobre la mesa(.
>ecesitamos que usted haga una declaraci#n por que
queremos tener todas las circunstancias en orden.
Traeremos a Lennox y lo procesaremos. Todos los datos
que podamos obtener nos son necesarios. Lo que pedimos
de usted no es tanto como lo que estaramos dispuestos a
concederle3 si usted coopera con nosotros.
Lo mir fijamente. 'emovi# un poco los papeles. /e
movi# en la silla, mir# la botella y tuvo que hacer un
verdadero esfuerzo de voluntad para no agarrarla.
(Tal vez usted quiera conocer los pormenores del
asunto (dijo de pronto, mir"ndome de soslayo(. 8ueno,
vivillo, s#lo para mostrarle que no estoy bromeando, aqu lo
tiene.
1e inclin sobre el escritorio, l pens# que quera
alcanzar una de las botellas. La agarr# de inmediato y la
volvi# a poner en el caj#n. 4o quera solamente dejar la
colilla en el cenicero. 7olv a apoyarme en el respaldo de la
silla y encend otro cigarrillo.
6renz comenz# a hablar r"pidamente.
(Lennox descendi# del avi#n en 1azatl"n, ciudad de
alrededor de treinta y cinco mil habitantes y punto de
confluencia de varias lneas areas. 5esapareci# durante
dos o tres horas. 5espus, un hombre alto de cabello negro
y tez morena, que poda muy bien ocultar una serie de
cicatrices se registr# en el Torre#n con el nombre de
/ilvano 'odrguez. 9ablaba castellano correctamente pero
no lo suficiente para un hombre con ese apellido. Era
demasiado alto para ser un mexicano de piel tan morena.
El piloto entreg# un informe sobre l. Los policas
estuvieron muy lentos. Los polizontes mexicanos no son
precisamente ejemplo de rapidez. Lo que mejor hacen es
disparar contra la gente. 2uando comenzaron a moverse,
ya el hombre haba contratado un avi#n que lo llev# a una
peque*a ciudad monta*esa llamada )tatocl"n, que tiene
un hermoso lago y es lugar de veraneo. El piloto del avi#n
haba seguido en Texas cursos de adiestramiento como
piloto de combate.
9ablaba bien el ingls. Lennox se hizo el que no le
entenda.
(+4 si no era Lennox, (le interrump.
(Espere un momento, amigo. 2laro que era Lennox.
1uy bien, Lennox baja en )tatocl"n y se inscribe en un
hotel, esta vez con el nombre de 1ario de 2erva. Llevaba
rev#lver, un 1auser G.HI, que, por supuesto, en 1xico no
significa mucho. !ero el piloto del avi#n alquilado pens#
que el muchacho no pareca trigo limpio, de modo que
cambi# unas palabras con las autoridades locales. Estas
pusieron a Lennox bajo vigilancia. Entretanto, verificaron
algunas cosas con la ciudad de 1xico y entraron en
acci#n.
6renz agarr# una regla y se puso a contemplarla de un
extremo a otro, adem"n sin sentido, pero cuyo $nico fin era
evitar mirarme.
(A9uy, huyB Ese piloto es un muchacho vivo. 4 muy
amable con los clientes. La historia apesta.
6renz levant# la vista y me mir#.
(Lo que queremos (dijo con voz seca (es un
proceso r"pido y una defensa sobre la base de asesinato
de segundo grado, que aceptaremos. Existen algunos
puntos en los que no queremos escarbar y meternos.
5espus de todo, la familia es muy influyente.
(/e refiere a 9arlan !otter.
6renz asinti# secamente.
(!ara m, personalmente, el asunto no tiene el menor
inters, pero para /pringer ofrecera un campo enorme.
Tiene de todo. /exo, esc"ndalo, dinero, esposa hermosa e
infiel, esposo herido y hroe de guerra (supongo que de
ah sac# las cicatrices(. A5emoniosB )cupara la primera
plana durante semanas. Todo rufi"n del pas devorar" las
noticias. 5e modo que trataremos de terminar el asunto
r"pidamente. /i el jefe lo quiere as, es cosa suya. +:u
hay de la declaraci#n,
/e dio vuelta hacia el aparato registrador que haba
estado conectado todo el tiempo, con la luz encendida en
la parte de adelante y produciendo un zumbido suave.
(2irrelo (le dije.
6renz se volvi# y me dirigi# una mirada maligna.
(+Le gusta estar en la c"rcel,
(>o se est" tan mal. Es cierto que uno no se
encuentra con la crema de la sociedad, pero +quin diablos
tiene inters en hacerlo, /ea razonable, 6renz. -sted trata
de convertirme en delator. Tal vez yo sea obstinado o hasta
sentimental, pero tambin soy pr"ctico. /up#ngase que
tuviera que contratar a un detective privado3 /, s, ya s
cu"nto le horroriza esa sola idea3, pero sup#ngase que
fuera su $nico recurso. +'ecurrira a uno que delate a sus
amigos,
1e mir# con odio.
(:uiero aclarar un par de puntos m"s. +>o le llama la
atenci#n que la t"ctica adoptada por Lennox para escapar
sea un poco demasiado evidente, /i quera que lo
agarraran, no tenan necesidad de pasar por todos esos
los. /i no quera que lo atraparan, tiene bastantes sesos
como para no disfrazarse de mexicano en 1xico.
(+:u quiere decir con eso, (gru*# 6renz.
(:ue usted puede hartarse de inventar una cantidad
de disparates esperando que le crea, pero estoy
convencido de que no ha habido ning$n 'odrguez con el
pelo te*ido, ning$n 1ario de 2erva en )tatocl"n y que
usted est" tan enterado del paradero de Lennox como del
lugar en el que el pirata 8arbanegra enterr# su tesoro.
6renz agarr# la botella. /e sirvi# una copa y la bebi#
de un sorbo. /e reclin# lentamente sobre la silla y cerr# el
aparato registrador.
(1e hubiera gustado ponerlo a prueba (dijo,
rechinando los dientes(. 1e gusta trabajar con tipos vivos
como usted. Esta maniobra pesar" sobre usted durante
mucho, mucho tiempo, buen mozo. 2aminar" con ella y
dormir" con ella. 4 la pr#xima vez que se pase de la raya,
lo liquidaremos en ella. 0hora tengo que hacer algo que me
revuelve las tripas.
Tom# el papel que haba puesto boca abajo, le dio
vuelta y lo firm#. -no siempre puede darse cuenta de
cu"ndo un hombre escribe su propio nombre. Lo hace con
un movimiento especial. 5espus 6renz se puso de pie,
dio un rodeo alrededor del escritorio, abri# la puerta de la
oficina de un tir#n y lanz# un grito llamando a /pran@lin.
El gordo apareci# en seguida y 6renz le entreg# el
papel.
(0cabo de firmar la orden dej"ndole en libertad (me
dijo(. /oy funcionario p$blico y a veces tengo que cumplir
deberes desagradables. +Tiene inters en saber por qu la
firm,
1e puse de pie.
(/i usted quiere decrmelo3
(El caso Lennox est" cerrado, se*or. >o existe ning$n
caso Lennox. Esta tarde, en la habitaci#n del hotel donde
se encontraba, Lennox escribi# una confesi#n completa y
se peg# un tiro. En )tatocl"n, como le dije.
!ermanec de pie mirando al vaco. !or el rabillo del ojo
vi que 6renz retroceda lentamente como temeroso de que
yo pudiera darle una trompada. !or un momento deb
presentar un aspecto bastante desagradable. En seguida
6renz pas# detr"s de su escritorio y /pran@lin me agarr#
del brazo.
(7amos, camine (dijo con voz medio pla*idera(. 5e
vez en cuando me gusta ir a casa por la noche.
/al con l y cerr la puerta. La cerr muy despacio,
como si fuera una habitaci#n donde alguien acabara de
morir.
CAP1T2LO 4
/aqu del bolsillo la copia de la lista de mis
pertenencias, la entregu y recib el original. !use todas las
cosas en los bolsillos. 9aba un hombre apoyado en el
extremo del mostrador de la mesa de entradas y cuando
me di vuelta para irme, se enderez# y me dirigi# la palabra.
Tena alrededor de un metro noventa de estatura y era
flaco como un alambre.
(+:uiere que lo lleve a casa,
0 la luz mortecina de la habitaci#n pude ver que era un
tipo de edad mediana, de aspecto cnico y cansado, pero
que no pareca un embaucador.
(+!or cu"nto,
(6ratis. /oy Lonnie 1organ, del Journal.
(A0hB, secci#n policial.
(/#lo por esta semana. 1i secci#n regular es el
municipio /alimos del edificio y encontramos su coche en
la playa de estacionamiento. Levant la vista hacia el cielo.
Las estrellas brillaban con fuerte resplandor. Era una noche
fresca y agradable. 'espir hondo y sub al coche y
partimos.
(7ivo afuera, en Laurel 2anyon (dije(. 5jeme en
cualquier parte que le venga bien.
(!ara meterlo adentro lo trajeron en coche, pero no se
preocupan de c#mo llegar" a su casa. Este caso me
interesa, aunque es un tanto repugnante.
(!arece que ya no existe ning$n caso (dije(. Terry
Lennox se suicid# esta tarde. 0s dicen ellos. 0s lo dicen.
(1uy conveniente (dijo Lonnie 1organ, con la
mirada fija hacia adelante. El coche se deslizaba silencioso
por las calles tranquilas(. 0yuda a levantar el muro.
(+:u muro,
(0lguien est" levantando un muro alrededor del caso
Lennox, 1arlo=e. -sted es bastante inteligente como para
darse cuenta, +no es cierto, >o le est"n dando la
importancia que se merece. El ?iscal de 5istrito sali# esta
noche para <ashington. !ara alguna convenci#n. !arti#
con la menor publicidad posible que haya tenido durante
a*os.
+!or qu,
(Es in$til que me lo pregunte a m. 4o estuve a la
sombra.
(!ues porque alguien le dijo que sera m"s
conveniente proceder as. >o quiero insinuar que le
untaron la mano.
!ero le deben haber prometido algo importante para l,
y s#lo existe un hombre vinculado con este caso que est
en posici#n de hacerlo. El padre de la muchacha.
'eclin la cabeza en el rinc#n del respaldo.
(/uena un tanto improbable (dije(. +4 los diarios,
9arlan !otter posee algunos peri#dicos, pero +y los
que le hacen la competencia,
1e dirigi# una mirada divertida y despus se concentr#
en conducir.
(+0lguna vez ha sido periodista,
(>o.
(Los diarios son propiedad de los ricos. Ellos los
publican. Los ricos pertenecen todos al mismo club. 2laro
que existe la competencia3, una competencia dura,
implacable, por la circulaci#n, las primicias, las cr#nicas
exclusivas. Todo lo que usted quiera, siempre que no da*e
el prestigio, el privilegio y la posici#n de los propietarios. /i
lo hace, entonces se baja el tel#n. El caso Lennox,
debidamente presentado, hubiera podido hacer vender una
enormidad de diarios. Tiene de todo. El proceso hubiera
atrado a los mejores periodistas de todo el pas. !ero no
habr" ning$n proceso pues Lennox desapareci# antes de
que pudieran iniciarlo. 2omo le dije, muy conveniente3
para 9arlan !otter y su familia.
1e enderec y lo mir fijamente.
(+-sted insin$a que hubo cohecho,
Torci# la boca con gesto sard#nico.
(:uiz" s#lo sea que Lennox recibiera alguna ayuda
para suicidarse. !udo haberse resistido al arresto. Los
policas mexicanos tienen los dedos muy prontos para
apretar el gatillo. /i quiere hacer una peque*a apuesta, yo
le juego el triple a que nadie se molest# en contar los
balazos.
(2reo que se equivoca (dije(. 2onoc a Terry
Lennox bastante bien. El ya se haba calificado desde
haca largo tiempo. /i ellos le trajeran de nuevo a la vida
les dejara salirse con la suya. 9ara frente a la acusaci#n
de homicidio sin premeditaci#n.
Lonnie 1organ sacudi# la cabeza. 4a saba lo que es
taba por decir. Lo dijo.
(>inguna posibilidad. /i le hubiera disparado un tiro o
le hubiera roto el cr"neo, tal vez. !ero hubo demasiada
brutalidad. /u cara qued# transformada en una masa
sanguinolenta. Lo m"s que podra conseguir es homicidio
con atenuantes, y aun as el fallo producira revuelo.
(:uiz" tenga raz#n (dije.
1e mir# de nuevo.
(-sted dice que conoca al hombre, +qu piensa de
todo el escenario, +Le convence,
(Estoy cansado. Esta noche no estoy con "nimo de
pensar.
/e produjo una larga pausa. Entonces Lonnie 1organ
dijo con tranquilidad.
(/i yo fuera un tipo realmente inteligente, en lugar de
ser un pobre periodista mercenario, pensara que despus
de todo, tal vez l no la matara.
(>o deja de ser una idea.
1organ se llev# un cigarrillo a la boca y lo encendi#
con un f#sforo que frot# contra el tablero del coche.
2omenz# a fumar en silencio, con el ce*o fruncido y la
mirada fija en el camino. Llegamos a Laurel 2anyon y le
indiqu d#nde deba doblar para tomar mi calle. El coche
ascendi# por la colina y se detuvo al pie de la escalera de
pino colorado.
8aj del coche.
(6racias por el viaje, 1organ. +:uiere tomar una
copa,
(1e imagino que preferir" estar solo.
(Tengo mucho tiempo para estar solo. 5emasiado
tiempo.
(Tiene que decirle adi#s a un amigo. 5ebe haberlo
sido para que a causa de l usted haya dejado que lo
zarandeen y lo metan adentro.
(+:uin dice que les dej,
1organ sonri# dbilmente.
(>o crea que porque no puedo publicarlo, eso
signifique que no lo sepa, amigo. 9asta luego. Espero verlo
pronto .
2err la puerta del coche y vi como daba la vuelta y
descenda por la colina. 2uando los faros posteriores
desaparecieron, sub las escaleras, recog los peri#dicos y
entr en la casa vaca. Encend todas las luces y abr todas
las ventanas. El ambiente era sofocante.
!repar un poco de caf, lo tom y luego saqu del
tarro los cinco cheques. Estaban muy enrollados. Terry los
haba empujado adentro del caf y a un lado. 2omenc a
recorrer la habitaci#n de uno a otro extremo, con la taza de
caf en la mano, conect el aparato de T7, lo cerr, me
sent, me puse de pie y me volv a sentar de nuevo. !as
revista a todos los diarios que se haban ido amontonando
en la escalera. El caso Lennox haba sido lanzado como
noticia sensacional, pero aquella ma*ana ya haba pasado
a la p"gina dos. 9aba una foto de /ylvia pero ninguna de
Terry, y una instant"nea ma cuya existencia ignoraba.
D5etective privado es detenido para averiguaciones.E 9aba
una gran foto de la casa de Lennox en Encino. Era una
mansi#n seudoFinglesa con una cantidad de techos en
punta& s#lo la limpieza de las ventanas deba costar como
cien d#lares al mes. /e levantaba sobre una loma en un
terreno de ochenta "reas, lo que representa una propiedad
importante en una zona como Los 0ngeles. Tambin se
haba publicado una foto del pabell#n de huspedes, que
era una miniatura del edificio principal, pero rodeado de
"rboles. >o haba fotos de lo que los diarios llamaban Del
cuarto de la muerteE.
En la c"rcel haba visto todo eso, pero lo volv a ver y a
leer con ojos diferentes. >o me dijo nada, excepto que una
joven rica y hermosa haba sido asesinada y que la prensa
lo haba ido dejando casi de lado. 5e modo que las
influencias haban comenzado a trabajar muy pronto. Los
muchachos de la secci#n policial de los diarios debieron
haber hecho rechinar los dientes y rechinaron en vano. /e
lea entre lneas. /i Terry habl# con su suegro en
!asadena la misma noche que /ylvia fue asesinada, debi#
haber habido una docena de guardias en la residencia
antes de que siquiera se notificara a la polica.
!ero haba algo de lo que no se deca ni una sola
palabra3 la forma en que la haban golpeado. >adie me
hara creer que Terry hubiera hecho una cosa semejante.
0pagu las luces y me sent al lado de la ventana
abierta. 0fuera, en un arbusto, un mirlo lanz# unos trinos,
admir"ndose a s mismo antes de posarse para pasar la
noche.
1e dola el cuello. 1e afeit, tom una ducha y me fui a
la cama. !ermanec acostado de espaldas, escuchando,
como si muy lejos, en la oscuridad, pudiera or una voz,
una de esas voces calmas y pacientes que aclaran todo.
>o la escuch, y saba que no la escuchara nunca. >adie
iba a explicarme el caso Lennox. >o era necesario ninguna
explicaci#n. El asesino haba confesado y estaba muerto.
>o habra pesquisa ni investigaci#n.
1uy conveniente, como haba hecho notar Lonnie
1organ, del %ournal. /i Terry Lennox haba matado a su
esposa, entonces estaba muy bien. >o haba ninguna
necesidad de proceso y de sacar a relucir todos los detalles
desagradables. /i no la haba matado, tambin estaba muy
bien. -n hombre muerto es el mejor chivo expiatorio del
mundo. no hay peligro de que hable jam"s.
CAP1T2LO 4I
!or la ma*ana me afeit de nuevo, me vest, y me dirig
con el coche por el camino habitual para estacionarlo en el
lugar de costumbre& si el cuidador de la playa de
estacionamiento saba que yo era un personaje p$blico
importante, lo disimul# en forma magistral. /ub las
escaleras, atraves el corredor y saqu las llaves para abrir
la puerta. -n hombre de tez morena y aspecto tranquilo me
estaba observando.
(+-sted es 1arlo=e,
(+!or qu, +:u pasa,
(Espere un momento (me dijo(. 0lguien vendr" a
verlo.
/e separ# de la pared en la que estaba apoyado y
empez# a andar arrastrando los pies.
Entr en la oficina y recog la correspondencia. /obre
el escritorio haba cartas recogidas por la encargada de la
limpieza. 5espus de abrir las ventanas, le las cartas y tir
las que no me interesaban, que constituan la mayora.
2onect el llamador con la otra puerta, llen la pipa, la
encend y entonces me sent a esperar que alguien gritara
pidiendo ayuda.
!ens en Terry Lennox con cierta indiferencia. 4a
estaba perdindose en la distancia, con su cabello blanco,
la cara llena de cicatrices, su dbil encanto y esa forma de
orgullo tan peculiar. >o lo juzgaba ni lo analizaba, en la
misma forma en que nunca le pregunt c#mo se haba
herido o c#mo pudo casarse con una mujer como /ylvia.
Era como alguien que uno encuentra en un barco y llega a
conocer muy bien aunque, al mismo tiempo, no lo conozca
en absoluto. /e haba ido de la misma forma que el
pasajero que se despide en el muelle diciendo Dnos
veremos pronto, viejoE, y uno sabe que jam"s se volver"n a
ver. 4 si es que se vuelven a ver, l ser" una persona
completamente diferente, s#lo otro rotario en su coche.
D+2#mo andan los negocios, A)hB, no est"n mal. Tiene
buen aspecto. Lo mismo usted. 0ument mucho de peso.
+0caso todos no aumentamos, +/e acuerda de aquel
viaje en el ranconia MAo el nombre que tuvieraBN. A)hB,
claro, hermoso viaje, +no,E
0l diablo si fue un hermoso viaje. Estabas mortalmente
aburrido. /#lo comenzaste a hablar con aquel tipo porque
no haba nadie interesante a tu alrededor. Tal vez sucedi#
as con Terry Lennox y yo. >o, no exactamente. Le deba
algo. ;nvert en l tiempo, dinero y tres das de c"rcel, sin
mencionar la trompada en la mandbula y el pu*etazo en el
cuello, a$n sensible al tragar. 0hora l estaba muerto y ni
siquiera poda devolverle los quinientos mangos. 0quello
me doli#. /iempre son las peque*as cosas las que duelen.
El llamador de la puerta y el telfono sonaron al mismo
tiempo. 0tend primero el telfono porque el llamador s#lo
significaba que alguien haba entrado en la diminuta sala
de espera.
(+9abla el se*or 1arlo=e, El se*or Endicott quiere
hablar con usted. -n momento, por favor.
Endicott se puso al aparato.
(9abla /e=ell Endicott (dijo como si no supiera que
la secretaria ya me haba adelantado su nombre.
(8uenos das, se*or Endicott.
(1e alegra ver que lo pusieron en libertad. !ienso que
posiblemente usted tuvo una buena idea al no ofrecer
ninguna resistencia.
(>o fue una idea. /implemente obstinaci#n.
(5udo que vuelva a or algo m"s sobre todo este
asunto. !ero si no fuera as y necesita ayuda, no deje de
llamarme.
(+!or qu tendra que pasar algo, El hombre est"
muerto. Les resultara endemoniadamente difcil probar que
estuvo conmigo. 4 aun entonces tendran que probar que
soy culpable de haber tenido conocimiento del asunto. 4
despus tendran que probar que cometi# el crimen o que
era un fugitivo.
Endicott carraspe#.
(:uiz" no est usted enterado de que Lennox dej#
una confesi#n completa (dijo con cautela.
(1e lo dijeron, se*or Endicott, pero me estoy
dirigiendo a un abogado. +9ablara de m"s si sugiriera que
la confesi#n tambin tendra que ser probada, tanto en lo
referente a su autenticidad como a su veracidad,
(Temo no disponer de tiempo para una discusi#n legal
(dijo Endicott bruscamente(. Tengo que ir en avi#n a
1xico para cumplir con un deber bastante triste.
!robablemente adivine de qu se trata.
(0j". 5epende de quin sea la persona a quien
representa. >o me lo dijo, +recuerda,
(Lo recuerdo muy bien. 8ueno, adi#s, 1arlo=e.
1antengo mi ofrecimiento de ayuda, pero permtame que
tambin le d un peque*o consejo. >o crea que su
posici#n est" perfectamente aclarada y usted est a salvo.
0$n se encuentra metido en un asunto peliagudo.
Endicott cort# la comunicaci#n y yo hice lo mismo.
!ermanec un momento sentado, con el ce*o fruncido, pero
en seguida hice desaparecer de mi rostro este gesto de
preocupaci#n y me levant para abrir la puerta de
comunicaci#n con la sala de espera.
9aba un hombre sentado al lado de la ventana,
hojeando una revista. -saba traje gris azulado a cuadros
color azul p"lido casi invisibles. Tena zapatos negros, de
tipo mocasn con dos cordones, que son casi tan
confortables como las sandalias pero que no arruinan los
calcetines cada vez que uno camina una calle con ellos. En
el bolsillo tena un pa*uelo blanco doblado en cuadro y
detr"s asomaba un par de anteojos para el sol. El cabello
era abundante, oscuro y ondulado, la tez muy morena, la
mirada viva y brillante, y se sonri# al mirarme. /obre la
camisa de un blanco inmaculado luca una corbata color
casta*o oscuro anudada en forma de mo*o.
5ej# a un lado la revista y dijo.
(ALas cosas que se publicanB 9e estado leyendo un
artculo sobre 2ostello. 2laro, ellos conocen todo sobre
2ostello. Lo mismo que yo conozco todo sobre 9elena de
Troya.
(+En qu puedo servirle,
1e contempl# sin ninguna prisa y dijo de pronto.
(-n Tarz"n en un gran monopatn rojo.
(+:u,
(-sted, 1arlo=e. Es un Tarz"n en un gran monopatn
rojo. +Lo maltrataron mucho,
(1"s o menos. !ero no creo que sea asunto suyo.
(+5espus de que 0llbright habl# con 6regorius,
(>o, despus de eso, no.
9izo un breve gesto de asentimiento.
(-sted recibi# alg$n mendrugo cuando se le pidi# a
0llbright que frenara a ese infeliz.
(4a le dije que no creo que sea asunto suyo. 4 a
prop#sito, no conozco al comisionado 0llbright y no le ped
que hiciera nada. +!or qu habra de hacer algo por m,
El tipo me mir# malhumorado y se levant# lentamente,
gr"cil como una pantera. 0traves# la habitaci#n y se asom#
a mi oficina, me hizo una se*al con la cabeza y entr#. Era
uno de esos tipos que parecen ser los due*os del lugar
donde se encuentran. Lo segu y cerr la puerta. El hombre
se detuvo al lado del escritorio y mir# alrededor con
expresi#n divertida.
(-sted es un tipo peque*o (dijo(. 1uy peque*o.
1e par detr"s del escritorio y esper.
(+2u"nto gana al mes, 1arlo=e,
9ice odos sordos y encend la pipa.
(/etenta y cinco ser" el m"ximo (calcul#.
5ej caer el f#sforo apagado en el cenicero y exhal el
humo del tabaco.
(-sted es un fullero, un pobre enga*abobos. Es tan
peque*o que para verlo se necesita una lupa.
>o dije nada.
(Tiene emociones baratas. Es ordinario en todo. 5a
unas vueltas con un tipo, bebe con l unos cuantos tragos,
le hace algunas bromas, le da un poco de dinero cuando
anda en la mala y se entrega a l en cuerpo y alma. 2omo
cualquier escolar que lee a ?ran@ 1erri=ell. -sted no tiene
agallas, ni cerebro, ni buenos amigos, ni car"cter& por eso
adopta actitudes falsas y espera que la gente se ponga a
llorar. Tarz"n en un monopatn rojo.
/onri# con lasitud.
(En mi libro usted no vale ni siquiera un centavo.
5e pronto se inclin# sobre el escritorio y me abofete#
con el revs de la mano, en forma casual y despreciativa
sin intenci#n de lastimarme y con la misma sonrisa en los
labios. 5espus, como yo ni siquiera me mov, se sent#
lentamente, apoy# el codo sobre el escritorio y el ment#n
en su mano morena. Los ojos brillantes y escrutadores me
seguan observando.
(+/abe quin soy, pobre infeliz,
(/u nombre es 1enndez. Los muchachos lo llaman
1endy. -sted opera en /trip.
(+/, +4 c#mo llegu tan alto,
(>o sabra decirlo. !robablemente comenz# como
alcahuete en alg$n prostbulo mexicano.
/ac# del bolsillo una cigarrera de oro y con un
encendedor de oro encendi# un cigarrillo marr#n. El humo
despeda un olor acre. 2oloc# la cigarrera sobre el
escritorio y la acarici# con las puntas de los dedos.
(/oy un hombre malo y poderoso, 1arlo=e. 6ano
mucha plata. Tengo que ganar mucha plata para untar a
los muchachos que necesito. !oseo una propiedad en 8el
0ir que cost# noventa mil d#lares y ya he gastado otro
tanto y m"s para arreglarla y amueblarla. 1i mujer es una
rubia platinada encantadora y tengo dos hijos en el Este
que estudian en escuelas privadas. 1i mujer tiene
cincuenta mil en alhajas, y otros setenta y cinco mil en
pieles y ropa. Tengo un mayordomo, dos criadas, una
cocinera y un ch#fer, sin contar el mono que me sigue los
pasos. /oy un encanto en cualquier parte donde est.
2onsigo lo mejor de todo. la mejor comida, las mejores
bebidas, las mejores ropas, las mejores suites en los
hoteles. Tengo una casa en ?lorida y un yate para
navegaci#n de ultramar con una tripulaci#n de cinco
hombres. -n 8entley, dos 2adillac, una camioneta 2hrysler
y un 16 para mi chico. 5entro de un par de a*os la chica
tambin tendr" uno. 4 usted, +qu es lo que tiene,
(>o mucho (contest(. Este a*o consegu una
casa.. . para m solo.
(+>o est" casado,
(/oy soltero. 0dem"s de eso tengo lo que usted ve
aqu y mil doscientos d#lares en el banco y algunos miles
en bonos. +Esto satisface su pregunta,
(+2u"nto es lo m"s que gan# usted en un solo
trabajo,
()cho cincuenta.
(!or 5ios, +hasta d#nde puede descender un tipo,
(5jese de machacar y dgame lo que quiere.
0pag# el cigarrillo por la mitad y en seguida encendi#
otro. /e reclin# sobre la silla y frunci# los labios.
(Eramos tres muchachos en un bodeg#n que pareca
una ratonera. 9aca un fro de los mil diablos, la nieve nos
rodeaba por todas partes. 2omamos de lata, comida fra.
-n poco de bombardeo y mucho fuego de mortero.
Est"bamos azules de fro, azules de verdad, sin cuento,
'andy /tarr, yo y este Terry Lennox. -na granada cae
justo en medio de nosotros y por alguna raz#n no estalla.
Esos !rit"es tienen una cantidad de trucos. !oseen un
sentido del humor muy particular. 0 veces uno cree que se
trata de una de esas bombas falsas y tres segundos m"s
tarde se da cuenta de que se ha equivocado y que no hay
m"s bomba. Terry la agarra y sale de la ratonera antes que
'andy y yo tengamos tiempo de empezar a movernos. 8ien
r"pido, hermano. 2omo un buen jugador de f$tbol. /e tira
al suelo con la cara hacia abajo y arroja la cosa lejos y ah
va por el aire. La mayor parte pasa por encima de su
cabeza, pero un trozo le alcanza en un lado de la cara. En
aquel preciso instante los !rit"es lanzan un ataque, y de lo
$nico de que nos damos cuenta en seguida es que ya no
estamos en ese lugar.
1enndez hizo una pausa y me dirigi# una mirada
penetrante con sus ojos oscuros y brillantes.
(6racias por cont"rmelo (le dije.
(Espere un poco, 1arlo=e. 'andy y yo cambiamos
impresiones y llegamos a la conclusi#n de que lo que le
haba sucedido a Terry Lennox bastaba para hacerle saltar
los sesos a cualquier tipo. 5urante mucho tiempo
pensamos que estara muerto, pero no fue as. !udieron
salvarlo. Trabajaron con l durante un a*o y medio.
9icieron un trabajo magnfico pero muy doloroso para
Terry. >os cost# mucho dinero encontrarlo y pagar por ese
trabajo. !ero tenamos con qu afrontar los gastos.
6anamos mucho en el mercado negro despus de la
guerra. Todo lo que sac# Terry por salvar nuestras vidas
fue la mitad de la cara remendada, el cabello blanco y un
estado de nerviosidad tremendo. 7olvi# al Este, comenz# a
beber y a andar de un lado a otro, un desbarajuste. 9aba
algo que le daba vueltas en la mente, pero nunca pudimos
saber qu. La siguiente cosa que omos de l es que se
haba casado con esa rica dama y que picaba alto. /e
divorcia, toca fondo de nuevo, se vuelve a casar y ella
muere. 'andy y yo no podemos hacer nada por l. >o nos
deja que lo ayudemos, excepto cuando nos pidi# ese
puesto en Las 7egas. 4 cuando se ve envuelto en un
verdadero lo, no acude a nosotros, sino a un infeliz como
usted, un tipo a quien los polizontes pueden zarandear todo
lo que quieren. En esa forma l muere sin decirnos adi#s,
sin darnos la oportunidad de saldar nuestra deuda. Tengo
relaciones en 1xico que lo habran hecho desaparecer
para siempre. 9ubiera podido sacarlo del pas en menos
tiempo que el que le lleva a un jugador experto barajar un
mazo. !ero no, l se dirige llorando a usted. 1e resulta
doloroso, molesto. -n infeliz un tipo con quien los policas
pueden hacer lo que quieran.
(La polica puede hacer lo que le d la gana con
cualquiera. +:u es lo que quiere de m,
(/implemente que se quede quieto.
(+2#mo, +0 qu se refiere,
(0 que se deje de estar tratando de hacerse
publicidad o sacar dinero aprovechando el caso Lennox. El
caso est" terminado, liquidado. Terry est" muerto y no
queremos que lo molesten y manoseen despus de
muerto. El muchacho sufri# demasiado.
(-n maleante sentimental (dije(. Eso me mata.
(?jese en lo que dice, mocito. ?jese. 1endy
1enndez no discute con tipos. Les da #rdenes. 8$squese
otro modo de agarrar un peso. +1e entiende,
El hombre se levant#. La entrevista haba terminado.
'ecogi# los guantes. Eran de cuero de cerdo blanco y
no parecan usados. Tipo elegante este 1enndez. !ero
muy vulgar.
(4o no busco publicidad (contest(. 4 nadie me ha
ofrecido dinero. +!or qu y para qu lo haran,
(>o se burle de m, 1arlo=e. -sted no se pas# tres
das a la sombra simplemente por su coraz#n de oro. Le
pagaron para eso. >o digo quin fue, pero tengo una idea
formada sobre el particular. 4 la persona en quien pienso
est" muy bien forrada. El caso Lennox est" cerrado y
permanecer" cerrado aunque3 (/e call# de pronto y
golpe# los guantes en el borde del escritorio.
(0unque Terry no la hubiera matado (dije yo.
1is palabras no lo sorprendieron mucho.
(1e gustara pensar lo mismo que usted en ese
aspecto del asunto, pero no tiene sentido. 4 aun si lo
tuviera, y Terry quisiera que quedara en la forma en que
est", tendr" que quedar as.
>o dije nada. 5espus de un momento se sonri# en
forma burlona.
(Tarz"n en un gran monopatn rojo (confirm#,
arrastrando las palabras(. -n tipo guapo. 1e permite
entrar aqu y ponerlo como trapo de piso. -n tipo a quien
alquilan por unas cuantas moneditas y que se deja manejar
por cualquiera. /in dinero, sin familia, sin perspectivas&
nada. 9asta pronto, pobre infeliz.
/egu sentado con las mandbulas apretadas, mirando
el resplandor de la cigarrera de oro que estaba en un
rinc#n del escritorio. 1e sent viejo y cansado. 1e puse de
pie lentamente y agarr la cigarrera.
(/e olvid# de esto (dije, rodeando el escritorio.
(Tengo media docena de ellas (contest# con gesto
despreciativo.
2uando estuve bien cerca de l se la alcanc. Extendi#
la mano en forma displicente para agarrarla.
(+:u le parece una media docena de stos, (
pregunt y le golpe tan fuerte como pude en pleno vientre.
2asi se dobl# en dos, gimiendo. La cigarrera cay# al
suelo. Trat# de apoyarse contra la pared y sacudi# las
manos hacia atr"s y hacia adelante con movimientos
convulsivos. 2asi no poda respirar y estaba sudando.
2onsigui# enderezarse muy lentamente y con gran
esfuerzo& de nuevo quedamos frente a frente. !ermaneci#
inm#vil durante unos segundos y finalmente sonri#.
(>o lo imaginaba capaz de esto (dijo.
(La pr#xima vez traiga un rev#lver3 o no me llame
infeliz.
(Tengo un acompa*ante para que me lleve el
rev#lver.
(Tr"igalo con usted. Lo necesitar".
(-sted es un tipo con el cual resulta difcil enojarse,
1arlo=e.
2on el pie empuj la cigarrera de oro a un costado, me
agach, la recog del suelo y se la entregu. El se la meti#
en el bolsillo.
(>o lo entiendo (dije(. +:u valor tena para usted
perder tiempo en venir a agarrarme a m, /er" que se
volvi# mon#tono. Todos los tipos guapos son mon#tonos.
2omo jugar a las cartas en una mesa en que todos tienen
ases. -sted lo tiene todo y no tiene nada. Est" ah simple
mente mir"ndose a s mismo. >o me extra*a que Terry no
fuera a pedirle ayuda. 9abra sido como pedirle dinero
prestado a una prostituta.
/e apret# suavemente el est#mago con dos dedos.
(Lamento que haya dicho eso, mocito. !odra pasarse
de vivo.
/e dirigi# hacia la puerta y la abri#. 0fuera estaba el
guardaespaldas, que al verlo se apart# de la pared y se dio
vuelta. 1enndez le hizo una se*al con la cabeza. El
guardaespaldas entr# en la oficina y se qued# mir"ndome
con ojos inexpresivos.
(1ralo bien, 2hic@ (dijo 1enndez(. /i se presenta
la ocasi#n, aseg$rate de que lo reconocer"s. T$ y l
podrais tener trabajo uno de estos das.
(4a lo he visto a l, jefe (dijo el tipo suave, moreno,
de labios apretados, con la voz entre labios que siempre
afectan todos ellos(. 0 m no me molestar".
(>o dejes que te golpee las tripas (dijo 1enndez
con mueca burlona(. /u derecha no es ninguna tontera.
El guardaespaldas se limit# a hacer un gesto
despectivo.
(>o se me acercar" tanto.
(8ueno, hasta la vista, infeliz (agreg# 1enndez y
sali# del cuarto.
(9asta pronto despidi#se el guardaespaldas framente
(. 1i nombre es 2hic@ 0gostino. 1e imagino que me
reconocer".
(2omo a un peri#dico sucio (contest(. 9"game
recordar para que no le pise la cara.
/e le contrajeron los m$sculos de las mandbulas, pero
se dio vuelta bruscamente y sali# detr"s de su amo.
La puerta se cerr# con lentitud sobre los resortes
neum"ticos. !rest atenci#n, pero no pude or los pasos de
los dos hombres que se alejaban por el hall. 2aminaban
tan silenciosos como gatos. 0l cabo de un minuto quise
estar seguro y abr la puerta y mir hacia afuera. El hall
estaba vaco.
'egres a mi escritorio, me sent y durante un buen
rato me estuve preguntando por qu un chantajista como
1enndez, poderoso e importante en el ambiente local,
habra credo que vala la pena perder el tiempo en venir a
verme personalmente para advertirme que no metiera la
nariz en nada, justo unos minutos despus de haber
recibido una advertencia similar de /e=ell Endicott, aunque
expresada en trminos diferentes.
>o llegu a ninguna conclusi#n y entonces se me
ocurri# que podra tratar de aclarar la cosa por otro lado.
Levant el auricular y ped comunicaci#n con el Terrapin
Club, de Las 7egas& llamada personal de !hilip 1arlo=e al
se*or 'andy /tarr. >o hubo caso. El se*or /tarr no estaba
en la ciudad. +:uera yo hablar con alguna otra persona,
5ije que no. En verdad, ni siquiera tena mucho inters en
hablar con /tarr. ?ue un capricho moment"neo. Estaba
demasiado lejos para golpearme.
5urante tres das no sucedi# nada. >adie me aporre#,
ni me dispar# un tiro o me llam# por telfono para avisar
me que no metiera la nariz donde no me corresponda.
>adie me contrat# para encontrar a la hija que se haba
escapado, a la esposa infiel, el collar de perlas perdido o el
testamento desaparecido. 5urante esos tres das no hice
m"s que estar sentado y contemplar las paredes. El caso
Lennox haba muerto casi tan s$bitamente como haba
surgido. 9ubo una breve indagaci#n a la cual no fui citado.
/e realiz# fuera de hora, sin anuncio previo y sin jurado. El
juez de crimen dict# el veredicto en que declaraba que la
muerte de /ylvia !otter <esterheym di 6iorgio Lennox
haba sido causada por su marido, Terence <illiam
Lennox, con prop#sitos homicidas, aunque la muerte haba
tenido lugar fuera de la jurisdicci#n de la oficina del juez de
crimen. Entre los antecedentes se ley#, presumiblemente,
la confesi#n. Es posible que se la verificara en forma
satisfactoria para el juez.
/e hizo entrega del cad"ver para que lo enterraran. Lo
llevaron al norte en avi#n y fue depositado en la cripta
familiar. La prensa no fue invitada. >adie dio ninguna clase
de entrevistas, y el se*or 9arlan !otter menos que ninguno
ya que nunca conceda entrevistas. Era casi tan difcil verlo
como al 5alai Lama. Tipos con cien millones de d#lares
viven una vida peculiar, detr"s de una cortina de sirvientes,
guardaespaldas, secretarios, abogados y ejecutivos
d#ciles. !resumiblemente comen, duermen, se hacen
cortar el pelo y visten ropas. !ero uno nunca lo sabe con
seguridad. Todo cuanto se lee o se oye respecto de ellos
ha sido elaborado por una pandilla de tipos de relaciones
p$blicas a quienes se les pagan buenos sueldos para que
creen y mantengan una personalidad utilizable, algo
sencillo, limpio y neto, cual aguja esterilizada. Eso no tiene
por qu ser cierto. /implemente tiene que concordar con
los hechos conocidos, y los hechos conocidos pueden
contarse con los dedos de la mano.
En las $ltimas horas de la tarde del tercer da son# el
telfono. 9abl# un hombre que dijo llamarse 9o=ard
/pencer, representante de una editorial de >ueva 4or@ en
2alifornia& haba venido en r"pido viaje de negocios, tena
un problema que le gustara discutir conmigo y quera
verme, si fuera posible, a la ma*ana siguiente, a las once,
en el bar del Rit" #everly $otel.
Le pregunt qu clase de problema tena.
(-n tanto delicado (me contest#(, pero
enteramente tico. /i no llegamos a un acuerdo le pagar
por el tiempo perdido, por supuesto.
(6racias, se*or /pencer, pero no es necesario. +Lo
recomend# alguien que conozco,
(0lguien que ha odo hablar de usted3, incluyendo su
reciente escaramuza con la ley, se*or 1arlo=e. !uedo
decir que eso fue precisamente lo que me interes#. 1i
problema, sin embargo, no tiene nada que ver con aquel
tr"gico asunto. /e trata de que3, bueno, ser" mejor que lo
discutamos frente a unas buenas copas en lugar de hacerlo
por telfono.
(+/eguro que usted quiere mezclar en su asunto a un
tipo que ha estado a la sombra,
/e ri#. /u risa y su voz eran agradables. 9ablaba en la
forma en que acostumbraban a hablar los neoyorquinos
antes de aprender a hablar como en ?latbush.
(5esde mi punto de vista, mster 1arlo=e, sa es una
recomendaci#n. 5jeme agregar que no es el hecho de
haber estado, como usted lo ha dicho, a la sombra, sino el
hecho, dira yo, de que usted resulta muy silencioso, aun
bajo presi#n.
Era un tipo que hablaba poniendo comas, como en una
novela pesada. 0l menos por telfono.
(!erfectamente, se*or /pencer. Estar all ma*ana
por la ma*ana.
1e agradeci# y colg#. Estuve pensando quin poda
haberle hablado de m. Tal vez hubiera sido /e=ell
Endicott y lo llam para pregunt"rselo. !ero toda la semana
haba estado fuera de la ciudad y todava no haba vuelto.
>o me preocup m"s. 9asta en mi especialidad hay de vez
en cuando un cliente satisfecho y me haca falta conseguir
trabajo porque necesitaba dinero3, o pens que lo
necesitaba, hasta que llegu a casa aquella noche y
encontr la carta con un retrato de 1adison adentro.
CAP1T2LO 4II
La carta estaba en el buz#n rojo y blanco en forma de
pajarera, al pie de la escalera. El p"jaro carpintero de la
caja pegada al brazo giratorio estaba levantado, y aun as
yo no habra mirado dentro porque nunca recibo
correspondencia en casa. !ero el p"jaro carpintero haba
perdido la punta del pico haca poco. La madera estaba
recin rota. 0lg$n chico precoz debi# haber probado su
pistola at#mica.
La carta vena por va area, llena de sellos mexicanos
y con una escritura que pude o no haber reconocido si no
hubiera tenido los $ltimos das a 1xico constantemente en
mi cabeza. >o pude descifrar el sello de la oficina de
correos. Estaba sellada a mano y la tinta se haba borrado
casi por completo. La carta era abultada. /uba la escalera
y me sent en el living para leerla. La tarde pareca muy
silenciosa. Tal vez la carta de un muerto lleve consigo su
propio silencio.
2omenzaba sin fecha y sin encabezamiento.
DEstoy sentado al lado de la ventana de la habitaci#n
del segundo piso de un hotel no muy limpio, en una ciudad
llamada )tatocl"n, lugar monta*oso con un lago. 9ay un
buz#n debajo de mi ventana, y cuando entre el mozo con el
caf que he pedido, le dar la carta para que la despache
por m& la llevar" en la mano de modo que yo pueda verlo
antes de ponerla en el buz#n. Entonces recibir" un billete
de cien pesos, una enormidad de dinero para l.
+!or qu toda esta complicaci#n, !orque fuera hay un
tipo moreno, de zapatos puntiagudos y camisa sucia, que
me est" vigilando. Espera algo& no s qu, pero s que no
me dejar" salir. >o me importa mucho, siempre que la carta
pueda ser despachada. :uiero darle a usted este dinero,
porque yo no lo necesito y la gendarmera local barrer" con
l con toda seguridad. >o est" destinado a pagar
absolutamente nada. !uede llamarlo una disculpa por
haberle ocasionado tantas molestias, y un smbolo de mi
estima hacia un muchacho muy decente. Lo hice todo mal,
como de costumbre, pero todava llevo rev#lver. Tengo el
presentimiento de que probablemente usted lleg# a una
conclusi#n sobre cierto punto. !uedo haberla matado y tal
vez lo hice, pero nunca pude haber hecho lo dem"s. !ero
eso no importa, no importa en absoluto. Lo principal ahora
es evitar un esc"ndalo in$til e innecesario. /u padre y su
hermana nunca me hicieron ning$n da*o. Ellos tienen que
vivir sus vidas y yo estoy harto de la ma. /ylvia no me
convirti# en un holgaz"n y un in$til& yo ya lo era. >o puedo
explicarle con claridad por qu me cas con ella. /upongo
que simplemente fue un capricho. 0l menos muri# joven y
hermosa. 5icen que la lujuria envejece al hombre, pero
mantiene joven a la mujer. 0firman una cantidad de
tonteras. 5icen que los ricos siempre pueden protegerse y
que en su mundo reina un perpetuo verano. 9e vivido con
ellos y son gente aburrida y solitaria.
9e escrito una confesi#n. 1e siento un poco enfermo y
bastante asustado. /e leen en los libros casos como stos,
pero no son casos verdaderos. 2uando esto le pasa a uno,
cuando lo $nico que queda es un rev#lver en el bolsillo y
uno est" arrinconado en un hotelucho sucio de un pas
extra*o y tiene una sola salida3, crame, compa*ero, que
no hay en ello nada elevado ni dram"tico. Es simplemente
desagradable, y s#rdido y gris y horrendo.
Le pido que se olvide de todo esto y de m. !ero
primero beba un gimlet por m en lo de D7ictorE y la pr#xima
vez que tome caf srvame una taza, chele adentro un
poco de =his@y, y encindame un cigarrillo y p#ngalo al
lado de la taza. 4 despus olvdese de todo. Terry Lennox
ya no existe. 0di#s.
-n golpe en la puerta. 5ebe ser el mozo con el caf. /i
no es l, habr" alg$n tiroteo. 1e gustan los mexicanos, por
regla general, pero no sus c"rceles. 9asta la vista.
Terry%
Esto era todo. 7olv a doblar la carta y la coloqu en el
sobre. 9aba sido el mozo con el caf. 5e otra manera
nunca habra llegado a mis manos aquella carta. >i el
retrato de 1adison. El retrato de 1adison es un billete de
IOOO d#lares. Estaba sobre la mesa, justo frente a m,
verde y crujiente. >unca haba visto uno antes. 1ucha
gente que trabaja en los bancos tampoco los ha visto. Es
muy posible que personajes como 'andy /tarr y 1enndez
los usen para plegar moneda. /i usted va a un banco y
pide uno, no los tienen. Es necesario pedir uno a la
'eserva ?ederal para obtenerlo. Tr"mite de varios das.
9ay solamente un millar de ellos en circulaci#n en todos los
Estados -nidos.
El mo despeda un agradable brillo. 2reaba una
peque*a luminosidad propia. !ermanec sentado,
mir"ndolo durante largo tiempo. 0l final lo guard en el
caj#n de las cartas y fui a la cocina para preparar el caf.
/entimental o no, hice lo que me haba pedido. /erv dos
tazas, agregu un poco de =his@y en la suya y me sent
del mismo lado donde l se haba sentado aquella ma*ana
en que lo llev al aer#dromo. Encend un cigarrillo para l y
lo puse en el cenicero al lado de su taza. )bserv el vapor
que se elevaba del caf y la delgada columna de humo que
se desprenda del cigarrillo. 0fuera, en un arbusto,
revoloteaba un p"jaro, habl"ndose a s mismo con leves
gorjeos, con un ocasional aleteo.
Luego el caf dej# de despedir vapor y el cigarrillo dej#
de humear, convertido en una colilla muerta al borde del
cenicero. Lo arroj al recipiente de los desperdicios, debajo
del fregadero. Tir el caf, lav la taza y la guard.
0s era la cosa. >o era mucho trabajo por cinco mil
d#lares.
5espus de un rato fui a ver una pelcula. >o tena
sentido. 2asi ni la vi. Eran ruidos y grandes rostros.
2uando volv a casa saqu un pesado 'uy L#pez, y eso
tampoco tuvo sentido. 5e modo que me fui a la cama.
!ero no para dormir. 0 las tres de la madrugada estaba
caminando y oyendo a Patchaturian trabajando en una
f"brica de tractores. 0 eso l lo llamaba concierto de violn.
4o lo apod ventilador descompuesto y lo mand al
demonio.
!asar una noche en vela es para m tan raro como
encontrar un cartero gordo. /i no hubiera sido porque tena
que encontrarme con el se*or 9o=ard /pencer en el D'itz
8everlyE, habra agarrado una botella y me habra
emborrachado. 4 la pr#xima vez que encuentre un
borracho con buenos modales en un 'olls 'oyce /ylver
<raith, me apartar r"pidamente y tomar cualquier otra
direcci#n. >o hay trampa tan mortfera como la que uno se
prepara a s mismo.
CAP1T2LO 4III
0 las once de la ma*ana me encontraba sentado en el
tercer compartimiento del lado derecho, entrando por el
comedor anexo. Tena la espalda apoyada contra la pared
y poda ver a cualquiera que entrase o saliese. Era una
ma*ana clara, sin neblina ni alta nubosidad, y el sol
deslumbraba la superficie de la piscina de nataci#n que
comenzaba inmediatamente despus de la pared de
azulejos del bar, y se extenda hasta el extremo opuesto
del comedor. -na muchacha con ba*ador blanco de piel de
tibur#n, de deliciosa silueta, suba la escalera del trampoln
alto. )bserv la franja de piel p"lida que apareca entre la
piel quemada de sus muslos y el ba*ador. La observ
carnalmente. Luego desapareci# de mi vista, oculta por la
inclinaci#n del techo. -n momento despus la vi descender
como flecha haciendo un uno y medio. La salpicadura
subi# lo suficiente como para alcanzar el sol y hacer varios
arcos iris tan hermosos como la muchacha misma. Luego
volvi# a la escalera y se sac# el gorro blanco y sacudi# el
pelo. 8ambole# su trasero hacia una mesita blanca y se
sent# junto a un le*ador de pantalones blancos de algod#n,
anteojos ahumados y tan quemado que no poda ser otra
cosa que el cuidador de la piscina. Este se inclin# y le dio
una palmada en el muslo. Ella abri# la boca del tama*o de
una boca de incendio y ri#. 0quello termin# con mi inters
por ella. >o oa su risa, pero la sima abierta en su rostro
cuando abri# el cierre rel"mpago sobre su dentadura me
bastaron.
El bar estaba bastante vaco. Tres asientos m"s all",
un par de graciosos se estaban vendiendo mutuamente
trozos de pelculas de la T=entieth 2entury ?ox utilizando
movimientos de brazos en vez de dinero. Tenan entre ellos
un telfono sobre la mesa, y cada dos o tres minutos
jugaban al juego de quin llamaba primero a Qanuc@ para
ofrecerle una idea genial. Eran j#venes, morenos, ansiosos
y llenos de vitalidad. 5esplegaban tanta actividad muscular
en la conversaci#n telef#nica como la necesaria para subir
a un hombre gordo por una escalera hasta el cuarto piso.
9aba un tipo triste junto al mostrador del bar,
habl"ndole al encargado, quien limpiaba un espejo y
escuchaba con esa sonrisa pl"stica que usa la gente
cuando trata de no gritar. El cliente era de mediana edad,
bien vestido y estaba borracho. :uera hablar y no habra
dejado de hacer lo aunque realmente no hubiera tenido
deseos de hablar. Era amable y amistoso, y cuando yo lo o
no pareca tartamudear mucho, pero uno se daba cuenta
que se agarraba a la botella y s#lo la dejaba cuando se
quedaba dormido por la noche. 0s sera para el resto de
su vida& su vida era todo eso. >unca se sabra c#mo haba
llegado a ello, porque aunque l lo contara, no sera
verdad. 2uando m"s, una distorsionada versi#n de la
realidad, tal como l la conoca. 9ay un hombre triste como
aqul en cada bar tranquilo del mundo.
1ir el reloj y comprob que el poderoso editor llevaba
veinte minutos de atraso. 5ecid esperar media hora y
despus irme. >unca conviene dejar que el cliente
establezca las reglas. /i l trata a uno a empujones
entonces supondr" que otra gente tambin puede hacerlo y
no lo contratar" a usted por eso. 4 precisamente en aquel
momento yo no tena tanta necesidad de trabajo como para
permitir que alg$n ricach#n del lejano Este me usara como
silla de montar, ni siquiera uno de esos directores
importantes con oficinas revestidas de madera en el piso
ochenta y cinco una hilera de botones y telfonos internos,
y una secretaria del ;nstituto 9atie 2arnegie para
)ficinistas Especiales, con un par de ojos grandes,
hermosos, prometedores. Es el tipo de explotador que le
dir" que lo espere a las nueve en punto, y si a usted no se
le ocurriera estar sentado y quietecito, con una sonrisa
amable en la cara cuando l apareciera dos horas m"s
tarde en un inmenso 6ibson, sufrir" un paroxismo de
ultrajada capacidad ejecutiva que requerira una estada de
cinco semanas en 0capulco antes de poder ocuparse
nuevamente de sus asuntos.
El mozo pas# a mi lado y dirigi# una mirada suave al
dbil =his@y con agua de mi vaso. /acud la cabeza y el
mozo sigui# de largo. ?ue entonces cuando entr# en el bar
un verdadero sue*o en forma de mujer. !or un instante me
pareci# que todo sonido se haba apagado en el bar, que
los dos graciosos haban cesado de negociar y que el
borracho sentado en el taburete haba dejado de mascullar&
fue como cuando el director de orquesta golpea con la
batuta en el atril levanta los brazos y mantiene a todos en
suspenso. Era delgada y bastante alta& llevaba un traje
sastre de hilo blanco con un pa*uelo de pintitas blancas y
negras alrededor del cuello. El cabello era de color oro
p"lido como el de las princesas de los cuentos de hadas. El
peque*o sombrero y el cabello dorado alrededor
recordaban un p"jaro en su nido. Los ojos eran de un color
extra*o, azul viol"ceo, y las pesta*as largas y quiz"
demasiado claras. /e dirigi# hacia la mesa de enfrente y
empez# a sacarse los guantes blancos. El mozo se acerc#
en seguida y le apart# la mesa en tal forma y con tanta
deferencia como ning$n mozo del mundo me la hubiera
apartado a m de esa manera. La joven se sent#, asegur#
los guantes con una cadenita de la cartera y agradeci# al
mozo con una sonrisa tan suave, tan exquisitamente pura,
que el hombre casi qued# paralizado por la emoci#n. Ella le
dijo algo en voz baja y el mozo, despus de inclinarse
hacia adelante, sali# casi corriendo. 9e ah un tipo que
realmente tena una misi#n en la vida.
Le clav la vista y ella capt# mi mirada. Levant# los
ojos un centmetro y me pareci# que haba dejado de
existir. casi perd el aliento.
9ay rubias y rubias, y hoy es casi una palabra que se
toma en broma. Todas las rubias tienen su no s qu,
excepto, tal vez, las met"licas, que son tan rubias como un
zul$ por debajo del color claro, y en cuanto al car"cter. Tan
suave y blanco como el empedrado de la acera. Existe la
rubia peque*a y agradable, que gorjea como los p"jaros, y
la rubia alta y estatuaria, que lo envuelve a uno en una
mirada azul de hielo. Existe la rubia que lo mira a uno de
arriba abajo y tiene un perfume encantador y resplandece
tenuemente y se cuelga del brazo y est" siempre muy, muy
cansada cuando usted la acompa*a a su casa. Ella hace
ese gesto de impotencia y tiene ese maldito dolor de
cabeza y a usted le gustara aporrearla, aunque est
contento de haber descubierto lo del dolor de cabeza antes
de haber invertido en ella demasiado tiempo, dinero y
esperanzas. !orque el dolor de cabeza siempre estar" as,
es un arma que nunca deja de usarse, y tan mortfera como
la espada del asesino o el frasco de veneno de Lucrecia.
Existe la rubia dulce, dispuesta y aficionada a la
bebida, y que no le importa lo que lleva puesto (siempre
que sea vis#n (o ad#nde va( siempre que sea el
D/tarlight 'oofE y haya mucho champa*a seco(. Existe la
rubia peque*a y altiva que es una verdadera compa*era y
quiere pagar ella su cuenta y est" llena de luz de sol y de
sentido com$n que sabe judo y puede lanzar al aire, por
arriba del hombro, al conductor de un cami#n, sin perderse
m"s de una frase del editorial del Saturday Revie&. Existe
la rubia p"lida, p"lida, con anemia de tipo incurable, pero
no fatal. Es muy l"nguida y muy sombra y habla
suavemente como salida de no s d#nde, y usted no le
puede poner un dedo encima, en primer lugar porque no
tiene ganas, y en segundo lugar porque ella est" leyendo
La tierra perdida o 5ante en el original o Paf@a o
Pier@egaard, o porque estudia dialecto provenzal. 0dora la
m$sica, y cuando la ?ilarm#nica de >ueva 4or@ est"
tocando 9indemith, ella puede decirle a usted cu"l de los
seis contrabajos entr# un cuarto de tiempo m"s tarde. 9e
odo decir que Toscanini tambin es capaz de ello. Eso
quiere decir que son dos.
4, por $ltimo, existe la mu*eca maravillosa y
encantadora que sobrevive a tres reyes del hampa y
despus se casa con un par de millonarios a un mill#n por
cabeza y termina con una villa de color de rosa p"lido en
2ap dR0ntibes, un coche 0lfa 'omeo completo, con ch#fer
y acompa*ante, y una caballeriza de arist#cratas
enmohecidos a los que tratar" con la atenci#n distrada y
afectuosa conque un anciano duque dice buenas noches a
su criado.
0quel sue*o atravesado en mi camino no perteneca a
ninguna de esas categoras& ni siquiera era de este mundo.
Era inclasificable. tan remota y clara como el agua de la
monta*a, tan evasiva como su color. Todava la miraba,
cuando o junto a m una voz que deca.
(1e he retrasado en forma imperdonable. Le ruego
que me disculpe. 1i nombre es 9o=ard /pencer. -sted es
1arlo=e, por supuesto.
5i vuelta la cabeza y lo mir. Era de mediana edad,
m"s bien regordete, vestido en forma un tanto
despreocupada, pero bien afeitado y el pelo muy fino
peinado hacia atr"s con todo cuidado. -saba un llamativo
chaleco cruzado, prenda que muy pocas veces se ve en
2alifornia como no sea llevada por alg$n visitante de
8oston. Llevaba lentes y bajo el brazo un portafolio viejo y
gastado.
(Tres manuscritos de libros flamantes. >ovelas. 1e
resultara embarazoso perderlos antes de tener la
oportunidad de rechazarlos. (9izo una se*al al mozo que
acababa de colocar un vaso alto con algo verde adentro en
la mesa donde estaba sentada aquella maravilla de mujer
(. Tengo debilidad por el gin con naranja. En realidad es
una bebida tonta . +1e acompa*a,
9ice un signo de asentimiento y el mozo desapareci#.
Entonces se*al el portafolio y le pregunt.
(+2#mo sabe que los van a rechazar,
(/i sirvieran para algo no me los habran dejado en el
hotel los autores. Los tendra alg$n agente neoyorquino.
(Entonces, +por qu los acepta,
(En parte para no herir susceptibilidades, y en parte
porque puede darse un caso entre mil, y eso es para lo que
viven los editores. !or lo general estamos en una fiesta nos
presentan toda clase de gente, y entre ellos hay algunos
novelistas& uno ha tomado tanto que se siente benvolo y
lleno de amor por la humanidad y dice que estara
encantado de leer el manuscrito. Luego se lo dejan en el
hotel con tanta escalofriante rapidez que uno est" obligado
a hacerles creer que lo leer". !ero supongo que a usted no
le interesan mayormente los editores y sus problemas.
El mozo trajo las bebidas. /pencer agarr# su copa y
bebi# un buen trago. Toda su atenci#n estaba concentrada
en mi persona y no se haba fijado en la hermosa joven del
cabello de oro. Era un buen hombre para hacer contactos.
(-no de nuestros m"s importantes escritores vive
cerca de aqu (dijo en tono casual(. :uiz"s haya ledo
algo de l. 'oger <ade.
(A0j"B
(4a comprendo su punto de vista (dijo, sonriendo
tristemente(. >o le interesan las novelas hist#ricas. !ero
se venden brutalmente.
(>o sostengo ning$n punto de vista, se*or /pencer.
-na vez hoje uno de sus libros. 1e pareci# que no vala
nada. +Est" mal que lo diga,
9izo una mueca burlona.
(A)h, noB 9ay mucha gente que est" de acuerdo con
usted. !ero la cuesti#n es que actualmente sus libros se
venden autom"ticamente y en forma vertiginosa. /on todo
un xito. 4 cada editor debe tener un par de ellos debido a
la forma en que han subido los costos.
1ir a la joven sentada enfrente. 9aba terminado el
jugo de lima o de lo que fuera y estaba mirando un
microsc#pico reloj de pulsera. El bar se estaba llenando un
poco, pero no se senta todava demasiada algazara. Los
dos graciosos seguan moviendo las manos y el bebedor
solitario del mostrador haba encontrado un par de
compa*eros. 7olv a mirar a 9o=ard /pencer.
(+Tiene algo que ver con su problema, (le pregunt
(. 1e refiero a este <ade.
/pencer asinti# y me dirigi# una mirada cautelosa e
inquisitiva.
(2unteme algo sobre usted, se*or 1arlo=e. Es
decir, si no encuentra objetable que se lo pida.
(+:u quiere que le diga, /oy detective privado y
tengo mi licencia desde hace bastante tiempo. /oy un tipo
solitario, no estoy casado, estoy entrando en la edad
madura y no soy rico. 9e estado en la c"rcel m"s de una
vez y no me ocupo de divorcios. 1e gusta la bebida, las
mujeres, el ajedrez y algunas otras cosas. >o soy muy del
agrado de los polizontes, pero conozco un par de ellos con
los que me llevo bien. /oy hijo natural, mis padres han
muerto, no tengo hermanos ni hermanas, y si alguna vez
llegan a dejarme tieso en una callejuela oscura, como
puede pasarle a cualquiera en mi trabajo, y en estos das
que corren a mucha otra gente que se ocupa de cualquier
cosa o de ninguna, nadie, ni hombre ni mujer, sentir" que
ha desaparecido el motivo y fundamento de su vida.
(4a veo (dijo(. !ero todo eso no me dice
exactamente lo que quiero saber.
Termin el gin con naranja. >o me gustaba. /onre.
(5ej de lado un detalle, se*or /pencer. En mi bolsillo
tengo un retrato de 1adison.
(+-n retrato de 1adison, 1e temo que no3
(-n billete de cinco mil d#lares (dije(. /iempre lo
llevo encima. Es mi mascota.
(A5ios moB (exclam# bajando la voz(. +Esto no es
terriblemente peligroso,
(+:uin fue el que dijo que m"s all" de cierto punto
todos los peligros son iguales,
(2reo que <alter 8agehot. /e refera al que limpia las
agujas de los campanarios. (5espus sonri#(. Lo siento,
pero soy editor. Tiene raz#n, 1arlo=e. 2orrer el albur con
usted. /i no lo hiciera, usted me mandara al diablo, +no es
as,
Le devolv la sonrisa.
/pencer llam# al mozo y orden# otra ronda.
(0hora hablemos de mi problema (empez# a decir
/pencer, con cautela(. Estamos en muchas dificultades
con 'oger <ade. >o puede terminar un libro. Est"
perdiendo su garra de escritor y hay algo detr"s de eso. El
hombre parece que se estuviera desintegrando. Tiene
arranques terribles de furia y se emborracha b"rbaramente.
5e vez en cuando desaparece por varios das. >o hace
mucho arroj# a su esposa escaleras abajo y la tuvieron que
internar en el hospital con cinco costillas rotas. Entre ellos
no hay desavenencias o disgustos en el sentido habitual&
de ninguna manera. /encillamente el hombre se enloquece
cuando bebe. (/pencer se ech# hacia atr"s y me mir#
ttricamente(. Tenemos que hacer que termine ese libro.
Lo necesitamos desesperadamente. En cierta medida, mi
trabajo depende de eso. !ero necesitamos hacer algo m"s.
:ueremos salvar a un escritor muy capaz que puede
escribir cosas mucho mejores que las hechas hasta ahora.
9ay algo que anda muy mal. En este viaje ni siquiera quiso
verme. 2omprendo que esto puede parecer trabajo para un
psiquiatra. La se*ora <ade no est" de acuerdo con este
punto de vista. Ella est" convencida de que est"
perfectamente sano, pero que hay algo que lo preocupa
muchsimo. :uiz" sea un chantajista, por ejemplo. Los
<ade hace cinco a*os que est"n casados. !uede haber
salido a relucir algo de su pasado. 9asta podra ser, y esto
no es m"s que pura suposici#n, alg$n accidente fatal del
cual hay alguien que tenga las pruebas. >o sabemos de
qu se trata y queremos saber. Estamos dispuestos a
pagar bien para eliminar la dificultad. /i resulta ser un
asunto mdico, bueno3, no hay m"s que resignarse. /i no
es as, debe haber una respuesta. 4 mientras tanto, la
se*ora <ade tiene que ser protegida. !odra matarla la
pr#xima vez. >unca se puede saber.
Lleg# la segunda ronda de bebidas. >o toqu la ma y
observ c#mo /pencer se tomaba la mitad de la suya de
un trago. !rend un cigarrillo y lo segu mirando fijamente.
(-sted no quiere un detective sino un mago. +:u
diablos podra hacer yo, /i por casualidad yo estuviera
presente exactamente en el momento preciso, y si no fuera
muy difcil de manejar, podra ponerlo fuera de combate de
un golpe y meterlo en la cama. !ero para eso tendra que
estar all. 2ien contra uno. -sted lo sabe.
(Tiene m"s o menos su estatura (dijo /pencer(,
pero en diferentes condiciones fsicas. 4 usted podra
permanecer all todo el tiempo.
(5ifcilmente. 4 los borrachos son astutos.
/eguramente esperara un momento de ausencia ma para
hacer de las suyas. >o aspiro a trabajar de enfermero.
(-n enfermero no sera de ninguna utilidad. 'oger
<ade no lo aceptara. Es un muchacho muy talentoso que
ha perdido el control sobre s mismo. 0monton# demasiado
dinero escribiendo bazofia para los imbciles. !ero la $nica
salvaci#n para un escritor es escribir. /i tiene algo bueno
adentro, saldr" a la superficie.
(1uy bien. 1e ha convencido (dije en tono cansado
(. Es un tipo extraordinario y tambin muy peligroso. Tiene
un secreto culpable y trata de ahogarlo en alcohol. >o es
mi tipo de asuntos, se*or /pencer.
(2omprendo. (1ir# el reloj de pulsera con el ce*o
fruncido y la cara se le llen# de arrugas que lo hicieron
parecer m"s viejo y m"s peque*o. (8ueno, lo $nico que
intent fue probar y no puede ech"rmelo en cara.
0garr# el abultado portafolio. 5irig una mirada a la
joven de cabellos dorados. /e estaba preparando para salir
y el mozo le alcanz# la cuenta. Ella pago y le dedic# una
sonrisa encantadora& el mozo qued# como si hubiera
estrechado las manos del mismsimo 5ios. La joven se dio
un toque en los labios, se puso los guantes y el mozo
separ# la mesa hasta la mitad de la habitaci#n para que
ella pasara.
5irig una r"pida mirada a /pencer. Este miraba el
vaso vaco con el entrecejo fruncido& tena el portafolio
sobre las rodillas.
()iga (le dije(. ;r a ver al hombre y tratar de
averiguar de qu se trata, si es que usted quiere que lo
haga. 9ablar con su mujer. !ero temo que me eche de
casa.
-na voz que no era la de /pencer expres#.
(>o se*or 1arlo=e, no creo que haga eso. !or el
contrario, pienso que usted puede resultarle agradable.
Levant la vista y me encontr con un par de ojos azul
violeta. Ella estaba parada en el extremo de la mesa. 1e
puse de pie, inclinado contra el respaldo del compartimento
y en posici#n bastante inc#moda pues no haba mucho
lugar.
(!or favor, no se levante (dijo con voz de "ngel(.
/ que le debo una disculpa, pero me pareci# importante
tener la oportunidad de observarlo antes presentados. 4o
soy Eileen <ade.
/pencer explic# con voz gru*ona.
(>o tiene inters en el asunto, Eileen.
Ella sonri# suavemente.
(>o estoy de acuerdo.
2onsegu serenarme y recobrar la calma. Estaba de
pie, pero a punto de perder el equilibrio, con la boca abierta
y casi falto de respiraci#n. Era una mujer fant"stica. -no se
quedaba medio paralizado al verla de cerca.
(4o no dije que no estuviera interesado, se*ora
<ade. Lo que dije o quise dar a entender fue que no crea
poder hace algo $til y que, en cambio, podra cometer un
error grave si intentara probar. !odra hacer mucho da*o.
Ella se puso seria. La sonrisa haba desaparecido.
(-sted toma decisiones demasiado r"pidas. >o puede
juzgar a la gente por lo que hace. /i es que la juzga, debe
hacerlo por lo que es.
4o hice un signo vago de asentimiento, porque sa era
exactamente la forma en que haba actuado con Terry
Lennox. /i me basaba en los hechos, l no era ninguna
maravilla, excepto aquel breve destello de gloria en la
ratonera (si es que 1enndez me haba contado la
verdad(, pero los hechos no reflejaban toda la historia& de
ninguna manera. Terry haba sido un hombre al que no se
poda dejar de querer. +2u"ntos se encuentra uno en la
vida de los que se pueda decir eso,
(4 para eso tiene que conocerla (agreg# ella
suavemente(. 0di#s, se*or 1arlo=e. /i cambiara de
idea3 (2on gesto r"pido abri# la cartera y me entreg#
una tarjeta(. 4 gracias por haber venido.
/alud# a /pencer y se alej#. La observ mientras sala
del bar y se diriga al comedor, atravesando la separaci#n
de vidrio. Tena un porte magnfico. 7i c#mo pasaba por la
puerta que conduca al hall y alcanc a divisar la suave
ondulaci#n de la falda de hilo blanco en el momento en que
dobl# al final del hall. 1e dej caer en el asiento y agarr el
vaso de gin y naranja.
/pencer me estaba estudiando. /us ojos lucan una
expresi#n dura.
(Lindo trabajo (dije(, pero usted debi# haberla
mirado de vez en cuando. -n verdadero sue*o como es
esa mujer no puede estar sentada frente a uno durante
veinte minutos sin llamar la atenci#n.
(?ue una estupidez ma, +no es cierto, (Trataba de
sonrer pero sin ganas. >o le haba gustado la forma en
que la mir(. La gente tiene ideas estramb#ticas sobre los
detectives privados. 2uando se piensa en tener uno en la
propia casa3
(>o piense que me tendr" a m en la suya (le
previne(. 5e todos modos, ser" mejor que invente otra
historia. 1e resisto a creer que nadie, ni sobrio ni borracho,
sea capaz de tirar escaleras abajo a esa hermosura y
romperle cinco costillas.
/pencer enrojeci# y apret# las manos contra el
portafolio.
(+2ree que soy un mentiroso,
(+2u"l es la diferencia, -sted ha desempe*ado su
papel. :uiz"s usted mismo se sienta un poco
entusiasmado con la dama.
/pencer se levant# de golpe.
(>o me gusta su tono. >o estoy seguro de que usted
resulte de mi agrado. 9"game el favor de olvidarse de todo
el asunto. Espero que esto le recompense por el tiempo
perdido.
0rroj# sobre la mesa un billete de veinte d#lares y
a*adi# algunos d#lares m"s para el mozo. !ermaneci# un
momento de pie mir"ndome fijamente. Los ojos le brillaban
y todava estaba arrebolado.
(Estoy casado y tengo cuatro hijos.
(?elicidades.
2arraspe# brevemente, se dio vuelta y se alej#
caminando con paso apresurado. Termin la bebida que
quedaba en mi vaso, saqu un cigarrillo del paquete, me lo
llev a la boca y lo encend. El mozo se acerc# y mir# el
dinero.
(+5esea que le sirva algo, se*or,
(>o. El dinero es para usted.
Lo recogi# lentamente.
(Es un billete de veinte d#lares, se*or. El se*or se
debe haber equivocado.
(El se*or sabe leer. Le dije que el dinero es suyo.
(Le estoy muy agradecido. /i es que est"
completamente seguro, se*or3
(2ompletamente seguro.
;nclin# la cabeza y se alej# con aire preocupado. El bar
se estaba llenando. -na pareja de semivrgenes
aerodin"micas pas# gorjeando y balance"ndose. 2onocan
a los dos tipos que estaban en el reservado de adelante.
2omenzaron a esparcirse en el ambiente los encantos y las
u*as esmaltadas en rojo.
?um medio cigarrillo sin pensar en nada y me puse de
pie para irme. 1e volv para alcanzar el paquete de
cigarrillos, y en aquel momento alguien me golpe# con
fuerza desde atr"s. Era precisamente lo que yo necesitaba.
6ir sobre mis talones y me encontr con el perfil de uno
de esos tipos grandotes, que gustan a la multitud, con un
)xford de franela demasiado flamante. Tena los brazos
separados del cuerpo y la sonrisa de dos por seis del tipo
que nunca pierde una venta.
Lo agarr por el brazo extendido y le hice dar media
vuelta.
(+:u le pasa, %ac@, +>o hacen los pasillos
suficientemente anchos para su personalidad,
/e solt# con una sacudida y se hizo el guapo.
(>o se ponga caprichoso, amiguito. !uedo aflojarle la
mandbula. (1e mostr# su pu*o fornido.
(:uerido, piense en su manicura (le dije.
El tipo se contuvo.
(A0l diablo con usted, muchachoB (dijo despreciativo
(. /er" para otra vez, cuando tenga menos en qu
pensar.
(+!uede tener algo menos,
(L"rguese (gru*#(. -na broma m"s y tendr" que
hacerse ciruga esttica en la nariz.
Le sonre.
(Ll"meme alg$n da de stos, %ac@. !ero con un
di"logo mejor.
2ambi# de expresi#n y se ri#.
(+-sted figura en las fotos, amigo,
(/#lo en las que se cuelgan en el correo.
(Lo ver en las del archivo policial (dijo,
prosiguiendo su camino sin perder la sonrisa.
Todo aquello era muy tonto, pero hizo desaparecer mi
malestar.
1e dirig hacia el anexo, atraves el hall y llegu a la
puerta principal. 9ice una pausa para ponerme los anteojos
oscuros. 2uando llegu al coche me acord de mirar la
tarjeta que me haba dado Eileen <ade. Era una tarjeta
impresa en relieve, pero no de visita formal, porque tena la
direcci#n y el n$mero de telfono. /e*ora 'oger /tearns
<ade, STUG ;dle 7alley 'oad. Tel. ;dle 7alley IFHKTU.
2onoca mucho de ;dle 7alley y saba que haba
cambiado mucho desde los das en que haba a la entrada
una caseta de guardia y fuerza policial privada y un casino
de juego sobre el lago y muchachas alegres de cincuenta
d#lares. 6ente rica y reposada tom# posesi#n de la regi#n
cuando cerraron el casino. 6ente rica y reposada hizo de
aquello un sue*o subdividido. -n club se haba convertido
en propietario del lago y de toda la extensi#n de sus
playas, y si ellos no queran que usted estuviera en el club,
usted no consegua ni siquiera jugar en el agua. Era
exclusivo, en el $nico sentido de la palabra que no significa
simplemente costoso.
4o perteneca al ambiente de ;dle 7alley como una
cabeza de cebolla a un banana split.
9o=ard /pencer me llam# por la tarde, a $ltima hora.
1e dijo que se le haba pasado aquel momento de enojo y
que quera asegurarme que senta mucho lo sucedido, que
no haba manejado muy bien la situaci#n y que quiz" yo
hubiera cambiado mi decisi#n.
(;r a verlo si l me lo pide. >o de otra manera.
(2omprendo. 9abr" un cheque sustancial
()iga, se*or /pencer (dije con impaciencia(. -sted
no puede forzar al destino. /i la se*ora <ade tiene miedo
del tipo, puede mudarse. Ese es su problema. >adie podr"
protegerla de su marido durante las veinticuatro horas del
da. Tal protecci#n no existe en el mundo entero. !ero eso
no es todo lo que usted quiere. -sted quiere saber por qu
y c#mo y cu"ndo el hombre se sali# de sus casillas, y
entonces arreglar todo para que no vuelva a hacerlo3, al
menos hasta que termine aquel libro. 4 yo pienso que esto
es cosa que s#lo l puede decidir. /i tiene muchas ganas
de escribir ese condenado libro, dejar" de lado la bebida
hasta terminarlo. -sted pretende demasiado.
(Todo esto va junto. >o es m"s que un solo problema.
!ero creo comprender. Es demasiado sutil para el tipo
de trabajo que usted acostumbra a realizar. 8ueno, adi#s.
/algo esta noche en avi#n para >ueva 4or@.
(Le deseo buen viaje.
1e agradeci# y colg#. )lvid informarle que le haba
dado al mozo el billete de veinte d#lares. :uise llamarlo
para decrselo, pero despus pens que sin eso ya deba
sentirse bastante desdichado.
2err la oficina y me dirig al bar D7ictorE para beber un
gimlet en memoria de Terry, pero a mitad de camino
cambi de idea. >o tena "nimo propicio para hacerlo. En
cambio fui al DLo=ryE, me tom un martini y com unas
costillas y un budn 4or@shire.
2uando regres a casa conect el T7 y durante un rato
observ las peleas de boxeo. >o valan nada& no eran m"s
que un manojo de maestros de danza que deban haber
estado trabajando para 0rthur 1urray. Todo lo que hacan
era menearse y darse pinchazos y hacer fintas. >inguno de
ellos poda golpear lo bastante fuerte como para despertar
a su abuela de un sue*o ligero. La multitud abucheaba de
lo lindo y el "rbitro no haca m"s que golpear las manos
para que se movieran, pero ellos seguan mecindose y
movindose nerviosamente y lanz"ndose largas izquierdas
sin resultado alguno. 5i vuelta al bot#n para buscar otro
canal y me encontr con una pieza policial. La acci#n tena
lugar en un cuarto de vestir y las caras estaban cansadas y
remanidas y no tenan nada de hermosas. El di"logo era
tan pesado que ni siquiera 1onogram lo hubiera usado. El
detective tena como criado a un muchacho de color, se
era el toque c#mico, pero no lo necesitaba ya que l era
bastante c#mico de por s. 4 los anuncios hubieran
enfermado a un chivo criado y alimentado con alambre de
p$a y botellas de cerveza rotas. 5espus de un tiempo lo
cerr y comenc a fumar un cigarrillo largo, de tabaco
fresco y bien apretado. 1e result# muy agradable pues se
trataba de tabaco muy fino. >o prest atenci#n a la marca.
Estaba a punto de empezar a cabecear cuando me llam# el
sargento 6reen, de la /ecci#n 9omicidios.
(!ens que le gustara saber que enterraron a su
amigo Lennox hace un par de das, en la misma ciudad
mexicana donde muri#. En representaci#n de la familia fue
all un abogado y asisti# al entierro. Esta vez tuvo mucha
suerte, 1arlo=e. La pr#xima vez que piense en ayudar a un
amigo a escapar del pas, Ano lo hagaB
(+2u"ntos balazos tena encima,
(+2#mo dice, (vocifer#. /e produjo un silencio.
Entonces dijo, con demasiada cautela(. 4o dira que s#lo
uno. !or lo general es suficiente para hacerle saltar la
cabeza a un tipo. El abogado trae de vuelta las impresiones
digitales y lo que tena en los bolsillos. +:uiere saber algo
m"s,
(/, pero usted no me lo puede decir. 1e gustara
saber quin mat# a la mujer de Lennox.
(A5emoniosB +>o le dijo 6renz que el hombre dej#
una confesi#n completa, 0dem"s sali# en los diarios. +4a
no lee los peri#dicos,
(6racias por haberme llamado, sargento. ?ue muy
amable de su parte.
()iga, 1arlo=e (dijo con voz irritada(, si usted tiene
ideas raras sobre este caso, se llevar" un buen dolor de
cabeza si empieza a hablar de ellas. El caso est" cerrado,
terminado y archivado con naftalina. 4 es una suerte para
usted. 2omplicidad despus del hecho podra significar
hasta cinco a*os en este Estado. 4 permtame que le diga
algo m"s. 9ace mucho tiempo que soy polica y una cosa
segura he aprendido, y es que no siempre lo mandan a uno
adentro por lo que ha hecho. 2uando se llega al tribunal a
veces tienen m"s importancia las apariencias que la
realidad. 8uenas noches.
1e colg# en las narices. 7olv a colocar el telfono en
su lugar y pens que cuando un polica honesto tiene la
conciencia intranquila, siempre act$a en forma violenta. Lo
mismo hacen los policas deshonestos. Lo mismo hace casi
toda la gente& incluso yo.
CAP1T2LO 4I3
0 la ma*ana siguiente me estaba limpiando el talco del
l#bulo de la oreja cuando son# el timbre. ?ui a abrir la
puerta y me top con un par de ojos azul violeta. Esta vez
luca un traje de hilo marr#n, con pa*uelo de color rojo y no
llevaba aros ni sombrero. !areca un poco p"lida, pero no
como si alguien hubiera estado a punto de tirarla por las
escaleras. 1e dirigi# una sonrisa expectante.
(/ que no debera haber venido a molestarlo, se*or
1arlo=e. !robablemente usted ni siquiera ha tomado
desayuno. !ero no deseaba ir a su oficina y no me gusta
tratar por telfono los asuntos de ndole personal.
(Tiene raz#n. Entre, se*ora <ade. +Le agradara
tomar una taza de caf,
Ella entr# en el living y se sent# en el sof" sin mirar
nada. 2oloc# la cartera en su falda y se sent# con los pies
muy juntos. !areca un tanto inc#moda. 0br las ventanas,
sub las cortinas venecianas y saqu un cenicero sucio de
la mesa.
(6racias. 2af solo, por favor, sin az$car.
?ui a la cocina y puse una servilleta de papel sobre la
bandeja verde de metal, pero tena un aspecto tan
desagradable y estirado como un cuello duro, que la saqu
y coloqu en su lugar una de esas carpetitas con flecos
que vienen con el juego de peque*as servilletas
triangulares. !ertenecan a la casa, como la mayor parte
del moblaje. !use sobre la bandeja dos tazas Deset Rose
de caf, las llen y volv al living.
Ella comenz# a beber a peque*os sorbos.
(1uy sabroso. -sted prepara muy buen caf.
(La $ltima vez que tom caf con alguien fue justo
antes de que me metieran en la c"rcel. 1e imagino que
usted nunca estuvo a la sombra, se*ora <ade.
Ella asinti#.
(!or supuesto3 /e sospechaba que usted lo haba
ayudado a escapar, +no es cierto,
(>o dijeron eso. Encontraron en su habitaci#n un bloc
con mi n$mero de telfono y me hicieron preguntas que no
contest3, sobre todo por la forma en que fueron
formuladas. !ero supongo que esto no le interesa.
5eposit# la taza de caf sobre la mesa con mucho
cuidado, se reclin# en el asiento y me sonri#. Le ofrec un
cigarrillo.
(>o fumo. 6racias. 2laro que me interesa. -n vecino
nuestro conoca a los Lennox. El debe haber enloquecido.
>o pareca capaz de eso.
Llen mi pipa y la encend.
(!ienso lo mismo (dije(. 5ebe haber estado loco.
5urante la guerra qued# malherido. !ero ahora est"
muerto y todo ha terminado. >o creo que usted haya
venido para hablar de eso.
Ella sacudi# la cabeza lentamente.
(Era amigo suyo, se*or 1arlo=e. /u opini#n debe
estar bien fundada y ser" firme. 4 creo que usted es un
hombre muy decidido.
Llen la pipa con tabaco y la encend de nuevo. 1e
tom el tiempo necesario y mientras lo haca la mir por
encima del hornillo de la pipa.
(1ire, se*ora <ade (agregu para dar trmino a la
conversaci#n(. 1i opini#n no significaba nada. Eso ocurre
todos los das. La gente m"s insospechada comete los
crmenes m"s impensados. 7iejecitas dulces y bondadosas
envenenan a familias enteras. 1uchachos de buena familia
cometen asaltos e intervienen en tiroteos. 6erentes de
banco, con antecedentes irreprochables y veinte a*os de
servicios, resultan ser estafadores. 4 novelistas famosos,
de xito y que se suponen felices, se emborrachan y
mandan a sus esposas al hospital. /abemos muy poco
sobre los cambios que puede experimentar la gente,
aunque se trate de nuestros mejores amigos.
!ens que lo que acababa de decir la hara saltar como
si le hubiera acercado un hierro candente, pero no hizo
m"s que apretar los labios y entrecerrar los ojos.
(9o=ard /pencer no debi# habrselo contado (dijo
(. La culpa fue ma. >o saba lo bastante para comprender
que deb haberme mantenido a distancia. 5esde entonces
he aprendido que la $nica cosa que no debe hacerse con
un hombre que bebe demasiado es tratar de pararlo.
!robablemente usted lo sabe mucho mejor que yo.
(Es evidente que no se lo puede parar con palabras
(dije(. /i uno tiene suerte y si adem"s posee la fuerza
necesaria, puede a veces evitar que se le lastime a l
mismo o a alguna otra persona. 9asta para eso se necesita
tener suerte.
Ella volvi# a agarrar la taza de caf. Tena manos
encantadoras, como todo el resto de su persona. Las u*as
estaban muy bien arregladas y lustradas, pero con un
esmalte de color muy suave.
(+Le dijo 9o=ard que en este viaje no vio a mi
marido,
(/.
Termin# de tomar el caf y coloc# la taza en la
bandeja. %ug# unos segundos con la cuchara y entonces
comenz# a hablar sin levantar la vista hacia m.
(>o le dijo el motivo porque no lo saba. :uiero
mucho a 9o=ard, pero es de esos hombres del tipo
eficiente, que quieren solucionarlo todo y hacerse cargo de
todo. El piensa que es muy din"mico.
Esper sin pronunciar palabra. 9ubo otro silencio. 1e
dirigi# una mirada r"pida y en seguida apart# la vista. 2on
voz suave agreg#.
(1i esposo ha desaparecido desde hace tres das.
;gnoro donde est". 9e venido a pedirle que lo encuentre y
lo traiga a casa. A)hB, ya ha pasado antes de ahora. -na
vez se fue por su cuenta hasta !ortland, se emborrach# en
el hotel y hubo que llamar a un mdico para que lo
atendiera. Es un milagro que haya podido llegar tan lejos
sin meterse en ning$n lo. >E haba comido nada durante
tres das. )tra vez estuvo en un ba*o turco en Long 8each,
uno de esos lugares suecos& y la $ltima vez fue en una
especie de peque*o sanatorio privado, de dudosa
reputaci#n. Esto sucedi# hace menos de tres semanas. >o
quiso darme el nombre del lugar o la situaci#n& s#lo me dijo
que estaba siguiendo una cura y que se encontraba
perfectamente. !ero pareca muy dbil y estaba p"lido
como un cad"ver. 0lcanc a ver al hombre que lo trajo a
casa, aunque s#lo pude echarle una r"pida ojeada. Era un
hombre alto, vestido con una especie de equipo de vaquero
de muchos adornos& pareca salido de un escenario o de
una pelcula musical en tecnicolor. 5ej# a 'oger en el
camino y luego retrocedi# en el coche y se alej# en
seguida.
(!uede haber sido uno de esos hacendados pitucos.
/on capaces de gastarse hasta la $ltima moneda que
ganan en trajes de fantasa como se. Las mujeres se
vuelven locas por ellos y eso es lo que buscan.
La se*ora <ade abri# la cartera y sac# un papel
doblado.
(Le he trado un cheque por quinientos d#lares, se*or
1arlo=e. +Lo aceptar" como anticipo,
2oloc# el cheque doblado sobre la mesa. Lo mir, pero
no lo toqu.
(+!or qu, (le pregunt(. -sted dice que hace tres
das su esposo se fue. 9acen falta tres o cuatro das para
desembriagar a un hombre y conseguir que ingiera alg$n
alimento. +>o regresar" su esposo en la misma forma en
que lo ha hecho otras veces, +) pasa algo diferente esta
vez,
('oger no podr" soportar mucho m"s esa clase de
vida, se*or 1arlo=e. Teminar" por matarlo. Los intervalos
son cada vez m"s cortos y estoy muy preocupada. Estoy
m"s que inquieta, me siento asustada. Esto no es natural.
9ace cinco a*os que estamos casados. 'oger siempre fue
bebedor, pero no un bebedor psic#pata. 9ay algo que anda
mal. :uiero que lo encuentren. 0noche no pude dormir ni
una hora.
(+!or qu bebe, +Tiene alguna idea,
Los ojos azul violeta se fijaron en m con mirada firme.
0quella ma*ana ella pareca un poco fr"gil, pero de
ninguna manera desamparada. /e mordi# el labio inferior y
sacudi# la cabeza.
(0 menos que sea por m (dijo por fin, casi en un
susurro(. Los hombres suelen cansarse de sus esposas.
(/oy s#lo un psic#logo aficionado, se*ora <ade. En
mi trabajo tengo que serlo un poco& yo dira que es m"s
probable que est cansado de las cosas que escribe.
(Es muy posible (dijo ella con tranquilidad(. 1e
imagino que todos los escritores tienen temporadas como
sas. Es verdad que parece que no puede terminar el libro
que est" escribiendo, pero no creo que eso sea raz#n
suficiente.
(+:u clase de hombre es, cuando est" sobrio,
Ella sonri#.
(8ueno, soy m"s bien un poco parcial. 2reo que es un
muchacho encantador.
(+4 cuando est" borracho,
(Espantoso. 8rillante, duro y cruel. /e cree ingenioso
cuando en realidad s#lo es desagradable.
(>o dijo que era violento.
Ella levant# las cejas.
(Lo fue una sola vez, se*or 1arlo=e. 4 ya se ha
hecho demasiado ruido con eso. >unca se lo hubiera
contado a 9o=ard /pencer. /e lo dijo el mismo 'oger.
1e levant y empec a caminar por el cuarto. ;ba a ser
un da muy caluroso& a aquella hora temprana de la
ma*ana el calor ya se haca sentir. 8aj las cortinas
venecianas de una de las ventanas para que no entrara el
sol. 5espus me volv hacia ella y comenc a hablarle con
toda franqueza.
(0yer por la tarde revis el 'ui(n es 'ui(n. /u marido
tiene cuarenta y dos a*os, casado con usted en primeras
nupcias, sin hijos. /us padres son de >ueva ;nglaterra y l
estudi# en 0ndover y en !rinceton. Tiene una buena hoja
de guerra. 9a escrito doce de esas novelas hist#ricas
plagadas de espadachines y sexo, y cada una ha sido un
xito editorial. 5ebe de haber ganado mucho dinero. 1e
parece que es el tipo que si se hubiera cansado de su
mujer, lo dira y pedira el divorcio. /i anduviera con otra
mujer probablemente usted lo sabra, y de cualquier modo
no tendra necesidad de emborracharse simplemente para
probar que se siente desgraciado. 9ace cinco a*os que
est"n casados, por lo tanto tena treinta y siete cuando se
cas#. 2asi podra afirmar que en aquella poca conoca
casi todo lo que se puede saber con respecto a las
mujeres. 4 digo casi todo, porque nadie puede llegar a
conocerlas en su totalidad.
9ice una pausa, la mir y ella me sonri#. >o haba
herido sus sentimientos. 2ontinu hablando.
(9o=ard /pencer sugiri#, no tengo idea de los
fundamentos que tena para ello, que lo que preocupa a
'oger <ade es algo que ocurri# mucho tiempo antes de
que ustedes se casaran y que ha salido a relucir ahora y lo
est" hiriendo con m"s fuerza que la que l puede aguantar.
/pencer pens# que podra tratarse de un chantaje. +/abe
usted algo,
Ella sacudi# la cabeza lentamente.
(1e pregunta usted si podra estar enterada de que
'oger entrega a alguien sumas importantes de dinero3
>o, no podra saberlo. >o me meto en sus asuntos
financieros y contables. 'oger podra muy bien hacerlo sin
que yo lo supiera.
(!erfectamente. 2omo no conozco al se*or <ade no
puedo tener idea de c#mo reaccionara si lo tuvieran
agarrado o acorralado. /i tiene un temperamento violento
podra romperle la cabeza a alguien. /i el secreto,
cualquiera que fuese, pudiera da*ar su posici#n social o
profesional o, tomando un caso extremo, hiciera que los
guardianes de la ley comenzaran a revolotear a su
alrededor, es posible que se resignara a pagar3 al menos
por un tiempo. !ero nada de esto nos lleva a conclusi#n
alguna. Lo que usted quiere es que lo encontremos& se
siente preocupada, m"s que preocupada. 5e modo que
podramos ver c#mo me las arreglo para encontrarlo. >o
quiero su dinero, se*ora <ade& no por ahora, al menos.
La se*ora <ade abri# su cartera de nuevo y sac# dos
trozos de papel amarillo. !arecan hojas de papel de
cartas, plegadas, y una de ellas bastante arrugada. Las
alis# y me las entreg#.
(-na la encontr en su escritorio. Era muy tarde o,
m"s bien, muy temprano por la ma*ana. /aba que haba
estado bebiendo y que no haba subido a acostarse.
0lrededor de las dos de la ma*ana baj para ver si se
encontraba bien o relativamente bien, y si estara tirado en
el suelo o acostado en el sof" o en alg$n otro lado. 9aba
desaparecido. El otro papel estaba en el canasto, m"s bien
dicho, haba quedado enganchado en el borde y por eso no
cay# adentro.
)bserv la primera hoja, la que no estaba arrugada.
/#lo tena escrito un p"rrafo corto a m"quina. 5eca as.
(D>o me importa estar enamorado de m mismo, y para m
ya no existe nadie m"s de quien pueda enamorarme.
?irmado. 'oger M?. /cott ?itzgeraldN <ade. !.5. !or eso
nunca termin The Last TycoonE.
(+Esto tiene alg$n significado para usted, se*ora
<ade,
(Lo considero una simple postura y una ficci#n. 'oger
siempre fue gran admirador de /cott ?itzgerald. 5ice que
?itzgerald es el mejor escritor borracho despus de
2oleridge, que se drogaba. !reste atenci#n (a*adi#
cambiando de tema (a la escritura de m"quina, se*or
1arlo=e& clara, uniforme, sin errores.
(4a lo he hecho. La mayora de las personas ni
siquiera pueden escribir sus nombres cuando est"n
borrachos. (5esdobl el papel arrugado. Tambin estaba
escrito a m"quina, sin errores ni irregularidades. D-sted no
me agrada, doctor 7. !ero en este preciso momento es el
hombre que necesito.E
La se*ora <ade empez# a hablar sin apartar la vista
del papel.
(>o tengo idea de quin es el doctor 7. >o
conocemos a ning$n mdico cuyo nombre comience con
esa inicial. /upongo que ser" el due*o de ese
establecimiento en donde 'oger estuvo la $ltima vez.
(2uando el vaquero lo trajo a casa, +su esposo no
mencion# ning$n nombre3 ni siquiera de determinados
lugares,
Ella sacudi# la cabeza.
(>o. 9e consultado la gua telef#nica. 9ay docenas
de mdicos de una u otra especialidad cuyos nombres
empiezan con 7. 0dem"s puede no ser el apellido.
(9asta es posible que ni siquiera sea mdico (dije(.
Esto nos pone la cuesti#n del dinero sobre el tapete. -n
hombre que act$a legalmente aceptara un cheque, pero
un curandero no. !odra constituir una evidencia en su
contra. 4 un tipo de sos no cobra barato. 0lojamiento y
pensi#n en su casa deben resultar salados. /in contar la
aguja.
Ella me mir# con asombro.
(+La aguja,
(Todos estos tipos de dudosa moralidad drogan a sus
clientes. Es la forma m"s f"cil de poder manejarlos. Los
dejan listos por diez o doce horas y cuando se recobran se
comportan como buenos muchachos. !ero usar narc#ticos
sin permiso puede significar alojamiento y pensi#n en lo del
To /am. El riesgo es grande y por eso se lo hacen pagar
caro a sus clientes.
(2omprendo. !robablemente 'oger dispona de unos
cuantos cientos de d#lares. /iempre guarda una buena
suma en su escritorio. >unca supe por qu. /upongo que
se trata de un simple capricho. !ero hoy no encontr all
ning$n dinero.
(1uy bien (dije(. Tratar de localizar al doctor 7.
>o s c#mo, pero har todo lo posible. Llvese el cheque,
se*ora <ade.
(!ero +por qu, +>o est" usted autorizado3,
(1"s tarde, gracias. 4 en realidad preferira recibirlo
del se*or <ade. >o creo que a l le agrade lo que voy a
hacer, de todos modos.
(!ero si l est" enfermo o necesita ayuda3
(!odra haber llamado a su mdico o haberle pedido a
usted que lo haga. Eso significa que no quera hacerlo.
6uard# el cheque en la cartera y se puso de pie.
!areca completamente desamparada.
(>uestro mdico se neg# a tratarlo (dijo con
amargura.
(Existen cientos de mdicos, se*ora <ade.
2ualquiera de ellos lo atendera por una vez, y la mayora
seguiran atendindolo por un tiempo. En esta poca la
medicina es un negocio donde hay mucha competencia.
(2omprendo& es posible que usted tenga raz#n.
/e dirigi# lentamente hacia la salida y yo la acompa*
y abr la puerta.
(-sted podra haber llamado a un mdico por su
propia cuenta. +!or qu no lo hizo,
/e enfrent# conmigo con toda franqueza. Le brillaron
los ojos y cre adivinar que asomaron algunas l"grimas. /in
lugar a dudas era una mujer estupenda.
(!orque amo a mi marido, se*or 1arlo=e. 9ara
cualquier cosa por ayudarlo. !ero tambin s qu clase de
hombre es. /i llamara a un mdico cada vez que bebe
demasiado, no tendra marido para mucho tiempo. >o se
puede tratar a un adulto como si fuera un ni*o que tiene
dolor de garganta.
(/e puede si l est" borracho. 0 menudo uno est"
obligado a hacerlo.
Ella estaba de pie, muy cerca, y aspir su perfume o
cre que lo haca.
(/upongamos que exista algo vergonzoso en su
pasado (dijo la se*ora <ade arrastrando las palabras
como si les sintiera un gusto amargo(, o hasta criminal.
!ara m no habra diferencia. 4 no quiero que por mi causa
se llegue a descubrirlo.
(+!ero le parece bien que 9o=ard /pencer me
contrate para que yo lo descubra,
Ella sonri# muy lentamente.
(+!iensa usted realmente que yo esperaba que le
diera a 9o=ard otra respuesta que la que le dio3 un
hombre que prefiri# ir a la c"rcel antes que traicionar a un
amigo,
(6racias por la asociaci#n de ideas, pero no me
encarcelaron por eso. 5espus de un momento de silencio
hizo una inclinaci#n de cabeza, se despidi# de m y
comenz# a bajar las escaleras. La segu mirando hasta que
subi# al auto, un %aguar peque*o, de color gris y aspecto
flamante. !uso el motor en marcha y se dirigi# hacia el final
de la calle, donde dio vuelta por la plazoleta. 1e hizo un
gesto de adi#s con el guante cuando comenz# a bajar por
la colina, despus dio vuelta a la esquina y el peque*o
autom#vil desapareci# de mi vista.
-n arbusto de adelfas rojas se recortaba sobre parte de
la pared frontal de la casa. En el arbusto surgi# un alboroto
y un aleteo, y un pich#n de mirlo comenz# a piar
ansiosamente. Lo localic en una de las ramas superiores,
batiendo las alas como si le costara mantenerse en
equilibrio. 5e los cipreses situados al extremo de la pared
sali# un "spero gorjeo de advertencia. El popo ces# de
inmediato y el pajarito enmudeci#.
Entr en la casa, cerr la puerta y dej al ave sumida
en su lecci#n de vuelo. Los p"jaros tambin tienen que
aprender.
CAP1T2LO 43
!or m"s inteligente que uno sea o crea serlo, es
necesario tener un punto de partida. un hombre, una
direcci#n, alg$n antecedente, una atm#sfera, un punto de
referencia de cualquier ndole. Lo $nico que yo tena era un
papel amarillo, arrugado, que deca. D-sted no me agrada,
doctor 7. !ero en este preciso momento es el hombre que
necesito . D
2on esto poda marcar con alfileres el )cano !acfico,
pasarme un mes chapoteando a travs de la lista de media
docena de asociaciones mdicas regionales y terminar con
un gran cero redondo. En nuestra ciudad los curanderos
proliferan como los conejitos de ;ndias. 9ay ocho distritos
territoriales dentro de las cien millas de la municipalidad y
en cada ciudad, en cada una de ellas, hay doctores&
algunos son mdicos autnticos y otros son simples
practicantes que tienen licencia para cortar callos o para
saltar arriba y abajo de la espina dorsal del paciente. 5e los
mdicos verdaderos, algunos est"n en situaci#n floreciente
y otros son pobres, algunos poseen tica y otros no est"n
seguros de poder permitrsela. /in una clave no saba por
d#nde empezar la investigaci#n. 4o no tena la clave y
Eileen <ade no la tena o no saba que la tena. 4 a$n si
yo encontrara a alguien que encajara y tuviera la inicial
determinada, poda resultar un mito en lo concerniente a
'oger <ade. Todo el asunto poda habrselo imaginado
'oger mientras se estaba emborrachando. 0s como la
alusi#n a /cott ?itzgerald poda haber sido simplemente
una forma original de decir adi#s.
En una situaci#n semejante el hombre peque*o trata
de recurrir al cerebro del hombre grande, de modo que
llam a un conocido mo que trabaja en la )rganizaci#n
2arne, agencia de investigaciones situada en 8everly 9ills,
especializada en la protecci#n del negocio de los
transportes3 entendindose por protecci#n casi todo lo
que tenga un pie dentro de la ley. El hombre se llamaba
6eorge !eters y me concedi# una entrevista de diez
minutos.
Las oficinas ocupaban la mitad del segundo piso de
uno de esos edificios de cuatro pisos, de color rosado, con
las puertas de los ascensores que se abren solas mediante
un ojo elctrico, corredores frescos y tranquilos y el lugar
de estacionamiento tiene un nombre en cada espacio para
coches, y el farmacutico de enfrente tiene la mu*eca
torcida de estar todo el da llenando botellas con pldoras
somnferas .
La puerta, pintada de gris perla por afuera, mostraba
letras met"licas en relieve, limpias y relucientes como un
cuchillo nuevo. )'60>;Q02;)> 20'>E, ;>2. 6erald 2.
20'>E, !residente. 0bajo y en letras m"s peque*as.
Entrada. 9ubiera podido ser una compa*a financiera.
En el interior haba una sala de recibo, peque*a y fea
de fealdad deliberada y costosa. Los muebles eran de color
escarlata y verde oscuro, las paredes de un chato verde
>ilo, y unas fotografas lucan marcos de un color tres
tonos m"s oscuro que el resto. Las fotos mostraban a unos
tipos con chaqueta roja de montar, a horcajadas en
grandes caballos ansiosos por saltar vallas muy altas.
9aba dos espejos sin marco, de leve y desagradable color
rosado. Las revistas amontonadas en la mesa lustrada
tenan cada una su cubierta pl"stica transparente y eran los
$ltimos ejemplares salidos a la venta. El tipo que haba
decorado aquella habitaci#n no era hombre a quien le
asustaran los colores. !robablemente usaba camisa color
pimiento, pantalones morados, zapatos a rayas y
calzoncillos bermell#n con las iniciales en agradable y
amistoso color mandarina.
Toda la casa no era m"s que pura decoraci#n. La
)rganizaci#n 2arne cobraba a sus clientes un mnimo de
cien d#lares diarios y ellos esperaban el servicio a
domicilio. >o iban a sentarse en ninguna sala de espera.
2arne era un exFcoronel de la polica militar, un tipo
grandote, recio y duro como una tabla. -na vez me haba
ofrecido empleo, pero nunca me encontr tan desesperado
como para aceptar. Existen ciento noventa formas de ser
un canalla y 2arne las conoca todas.
/e abri# un tabique corredizo de vidrio y una empleada,
de sonrisa glacial y mirada perforadora, asom# la cabeza.
(8uenos das. +En qu puedo servirle,
(5eseo ver a 6eorge !eters. 1i nombre es 1arlo=e.
(!uso un libro de cuero verde sobre el mostrador.
(+El se*or !eter lo espera, se*or 1arlo=e, >o veo su
nombre en la lista de las entrevistas concedidas.
(Es un asunto personal. 0cabo de hablar con l por
telfono.
(2omprendo. +2#mo deletrea su apellido, se*or
1arlo=e, +4 cu"l es su primer nombre, por favor,
/e lo dije. Lo escribi# en una tarjeta larga y angosta
cuyo borde desliz# en seguida debajo de un perforador.
(+0 quin est" destinado a impresionar todo esto, (
le pregunt.
(0qu somos muy minuciosos en los detalles (
contest# la joven framente(. El coronel 2arne dice que
nunca se sabe si el hecho m"s trivial puede llegar a
convertirse en el m"s importante.
() viceversa (dije yo, pero ella no lo entendi#.
0l terminar, levant# la vista y dijo.
(Lo anunciar al se*or !eters.
Le dije que la noticia me haca muy feliz. -n minuto
m"s tarde se abri# la puerta y !eters me introdujo en un
corredor color gris acerado, bordeado de peque*as oficinas
que parecan celdas. /u oficina era a prueba de ruidos&
haba un escritorio de metal color gris con dos sillas
haciendo juego, una m"quina de escribir gris en una mesita
gris, un telfono y un juego de plumas, todo en el mismo
color uniforme. En las paredes, dos fotografas con marco&
una de 2arne en uniforme, con el casco puesto, y otra de l
tambin, vestido de civil, sentado detr"s del escritorio, con
aspecto inescrutable. Tambin en la pared se vea una
peque*a leyenda inspirativa, en letras de acero sobre
fondo gris. 5eca as.
DLos funcionarios de la )rganizaci#n 2arne, se visten,
hablan y se comportan como caballeros en todo lugar y en
todo momento. >o hay excepciones a esta regla.E
!eters atraves# la habitaci#n con dos trancos largos y
corri# hacia un costado uno de los cuadros, dejando al
descubierto un peque*o micr#fono gris empotrado en la
pared. !eters lo sac#, desconect# el alambre, lo volvi# a
colocar en su lugar y lo tap# de nuevo con el cuadro.
(0hora mismo yo no debera estar trabajando (me
dijo(, pero ese hijo de perra ha salido para arreglarle unos
los a un actor que anduvo conduciendo borracho. Todos
los conmutadores de los micr#fonos est"n en su oficina.
Tiene electrificado todo el establecimiento. La otra ma*ana
le suger que instalara en la sala de espera una c"mara
microfilme con luz infrarroja detr"s de un espejo di"fano
pero no le gust# mucho la idea. Tal vez s#lo porque no fue
suya.
/e sent# en una de las sillas grises. Lo mir
atentamente. Era un hombre de aspecto rudo y
desgarbado, de piernas largas, rostro huesudo y cabello
ralo. La piel pareca gastada y curtida, como la del hombre
que ha estado viviendo mucho al aire libre, en toda clase
de climas. Tena ojos astutos y penetrantes. 2uando se
rea la mitad inferior de la cara desapareca convertida en
dos enormes arrugas que iban desde las ventanas de la
nariz hasta las comisuras de la boca, muy ancha.
(+2#mo lo aguanta, (le pregunt.
(/intese, amigo. 9able con calma, pero en voz baja,
y recuerde que para un pobre detective como usted, un
funcionario de la )rganizaci#n 2arne es algo as como
Toscanini al lado de un organista ambulante(. 9izo una
pausa y sonri# en forma un tanto burlona. Lo aguant
porque no me import# un comino. 6ano bien, y en cuanto
2arne empiece a comportarse como si pensara que estoy
cumpliendo una condena en esa prisi#n de m"xima
seguridad que l diriga en ;nglaterra durante la guerra,
agarrar mi cheque y me ir como alma que lleva el diablo.
En cuanto a usted, +cu"l es su problema, /upe que no lo
pas# muy bien hace un tiempo.
(>o me quejo de aquello. :uisiera revisar el fichero
de los muchachos de las ventanas enrejadas. / que
tienen uno. Eddie 5o=st me lo dijo cuando dej# de trabajar
aqu.
!eters hizo un signo afirmativo.
(Eddie era un mequetrefe demasiado sensible para la
)rganizaci#n 2arne. El fichero que usted menciona es
secreto y uno de los m"s reservados y exclusivos. 8ajo
ninguna circunstancia podemos revelar a gente de afuera
la informaci#n confidencial que contiene. /e lo traigo en
seguida.
/ali# de la habitaci#n y yo me qued contemplando el
canasto de papeles gris y el lin#leo gris y las rinconeras de
cuero gris de la carpeta que haba sobre el escritorio.
!eters regres# con un fichero de cart#n gris, lo puso en la
mesa y lo abri#.
(!or 5ios santo, +no hay nada en este lugar que no
sea gris,
(Los colores de la escuela, muchacho. El espritu de
la organizaci#n. /, tengo algo que no es gris.
0bri# un caj#n del escritorio y sac# un cigarro de
alrededor de veinte centmetros de largo.
(-n -pmann Treinta (dijo(. 1e lo regal# un anciano
ingls que ha vivido cuarenta anos en 2alifornia y sigue
hablando con acento ingls. 2uando est" sobrio no es m"s
que un viejo simp"tico con buena dosis de encanto
superficial, lo que para m es bastante porque la mayora
de la gente no tiene ninguno, ni superficial ni de otra clase,
incluso 2arne. 2uando no est" sobrio, tiene la extra*a
costumbre de dar cheques sobre bancos que nunca han
odo hablar de l. !ero siempre se las arregla, y con mi
cari*osa ayuda hasta ahora ha logrado permanecer fuera
de la c"rcel. El me dio el cigarro. +!odramos fumarlo
juntos, como un par de jefes indios planeando una
matanza,
(>o puedo fumar cigarros.
!eters mir# tristemente el enorme cigarro. (Lo
mismo me pasa a m. !ens d"rselo a 2arne, pero no es
cigarro para un solo hombre, aun cuando ese hombre sea
2arne. (?runci# el ce*o. (+/abe una cosa, Estoy
hablando demasiado de 2arne. 5ebo de estar mal. (
6uard# el cigarro en el caj#n y mir# el fichero abierto.
(+:u necesita de aqu,
(Estoy buscando a un alcoholista acomodado, con
gustos caros y dinero con qu pag"rselos. El hombre ha
desaparecido. /uele tener arranques de violencia y la
mujer est" preocupada por l. Ella cree que est" escondido
en alguno de esos lugares donde se encargan de
desembriagar a los borrachos, pero no est" segura. El
$nico indicio que poseemos es una frase escrita por l, en
la que menciona al doctor 7. /#lo la inicial. 1i hombre ha
desaparecido hace tres das.
!eters qued# pensativo.
(>o tardar" mucho en aparecer. +0 qu viene la
preocupaci#n,
(/i lo encuentro antes, me pagar"n por mi trabajo. (
1e mir# atentamente y sacudi# la cabeza.
(>o comprendo, pero no importa. 7eremos lo que se
puede hacer. (2omenz# a dar vuelta a las p"ginas del
fichero. (>o es muy f"cil. Esa clase de gente va y viene.
-na simple carta no es ninguna pista. (/ac# una p"gina
del fichero, dio vuelta algunas p"ginas m"s, sac# otra y
finalmente una tercera. (0qu tenemos a tres (dijo(. El
doctor 0mos 7arley, un oste#pata. Tiene un gran
establecimiento en 0ltadena. 9ace o sola hacer visitas
nocturnas por cincuenta d#lares. Tiene dos enfermeras
diplomadas. 9ace un par de a*os anduvo en dificultades
con la gente de la )ficina de >arc#ticos del Estado y
entreg# su libro de recetas. Esta informaci#n no est"
realmente al da.
4o escrib el nombre y la direcci#n de 0ltadena.
(5espus tenemos al doctor Lester 7u@anich,
6arganta, >ariz y )do. Edificio /toc@=ell, en el 8oulevard
9olly=ood. Este es medio dudoso. !or lo general atiende
en el consultorio y parece especializarse en infecciones
sinusticas cr#nicas. Es m"s bien un trabajo de rutina. Los
clientes van a verlo y se quejan de dolor en los senos
frontales y entonces l les hace un lavaje. !or supuesto,
primero tiene que anestesiar con novocana. !ero si le
agrada el aspecto del enfermo, no tiene por qu darle
precisamente novocana. +Entiende,
(A2laroB (Escrib todos los datos en mi libreta.
(AEsto s que es buenoB (exclam# !eters,
prosiguiendo la lectura(. Es evidente que su dificultad
reside en el aprovisionamiento. En consecuencia, nuestro
doctor 7u@anich va a pescar muy a menudo a la zona de
Ensenada y viaja en su avi#n particular.
(2reo que la cosa no le durar" mucho si trae la droga
l mismo (coment.
!eters reflexion# un instante y sacudi# la cabeza.
(>o estoy de acuerdo con usted. 5urar" todo lo que
se le antoje si no es demasiado codicioso. /u $nico peligro
real puede ser un cliente descontento3 !erd#neme, quise
decir un paciente3, pero con seguridad sabe c#mo
manejarlos. 9ace quince a*os que tiene consultorio.
(+5e d#nde diablos consigue toda esa informaci#n,
(le pregunt.
(>osotros somos toda una organizaci#n, mi amigo. >o
un cazador solitario como usted. 0lguna nos es
suministrada por los mismos clientes, y el resto se obtiene
mediante nuestros propios recursos. 2arne no tiene miedo
de gastar dinero. Es un tipo que sabe hacer las cosas,
cuando quiere.
(Le encantara esta conversaci#n.
(>o hablemos de eso. >uestra $ltima oferta del da es
un hombre llamado 7erringer. La empleada que hizo el
fichero correspondiente se ha ido hace tiempo. !arece que
una poetisa se suicid# en el rancho que 7erringer posee en
el valle de /ep$lveda. 7erringer dirige all una especie de
colonia artstica para escritores y gente por el estilo que
buscan la soledad y una atm#sfera agradable. Los precios
son moderados. Todo tiene visos de legalidad. El mismo se
llama doctor, pero no practica la medicina. :uiz" sea
doctor en filosofa. ?rancamente no s por qu est" en este
fichero. 0 menos que hubiera habido algo en aquel suicidio.
(Levant# una hoja en blanco sobre la que estaba pegado
un recorte de diario. (0j". 5osis excesiva de morfina. >o
hay indicios de que 7erringer supiera nada sobre ello.
(1e interesa 7erringer (dije en tono firme(. 1e
interesa mucho.
!eters cerr# el fichero y le dio un golpecito.
(-sted no ha visto nunca esto, +estamos,
/e levant# y dej# la habitaci#n. 2uando regres#, me
dispona a partir. 2omenc a darle las gracias, pero l dej#
todo de lado.
()iga (me dijo(, existen cientos de lugares donde
puede estar su hombre.
Le dije que eso ya lo saba.
(4 a prop#sito, o algo sobre su amigo Lennox que tal
vez pueda interesarle. 9ace unos cinco o seis a*os uno de
nuestros muchachos conoci# en >ueva 4or@ a un tipo que
responde exactamente a la descripci#n que se ha hecho de
su amigo. !ero seg$n me dijo, el nombre del tipo no era
Lennox, sino 1arston. 2laro que puede haberse
equivocado. El hombre parece que estaba borracho todo el
tiempo, de modo que uno nunca puede estar seguro.
(5udo que se trate de la misma persona. +!or qu iba
a cambiar de nombre, Tena una hoja de servicios
prestados durante la guerra que poda ser verificada.
(;gnoraba eso. >uestro empleado est" ahora en
/eattle, pero puede hablarle cuando regrese, si es que le
interesa. /e llama 0shterfelt.
(6racias por todo, 6eorge. 9an sido diez minutos
bien largos.
(!odra necesitar su ayuda alg$n da.
(La )rganizaci#n 2arne nunca necesita nada de
nadie (le contest en tono de broma.
!eters hizo un adem"n vulgar con el pulgar. Lo dej en
su celda color gris acero, atraves la sala de espera y sal a
la calle.
CAP1T2LO 43I
5el otro lado de la carretera, en el fondo del valle de
/ep$lveda, haba dos postes cuadrados pintados de
amarillo. /ujeto a uno de ellos haba un port#n de rejas que
se encontraba abierto. 0 la entrada se lea un cartel fijado
con alambre. 2amino !rivado. !rohibida la entrada.
5obl con el coche y segu por el camino de csped
que bordeaba el lomo de una colina y que sube despus
por una cuesta suave hasta llegar a la cima del cerro y
desciende por el otro lado hasta la profundidad del valle. El
calor se haca sentir en el valle& eran diez o quince grados
m"s que en la carretera. !ude ver que el camino de csped
conclua dando una vuelta alrededor de una extensi#n
bordeada de piedras pintadas con cal. 0 la izquierda haba
una piscina de nataci#n vaca, rodeada por tres de sus
lados de csped muy descuidado y algunas hamacas de
madera roja diseminadas por todas partes. Las hamacas
tenan almohadones ya muy deste*idos y arruinados& se
adivinaba que haban sido de diversos colores. azul, verde,
amarillo, naranja y rojo ladrillo. /us lazos estaban sueltos
en muchas partes, los botones haban saltado y los
almohadones formaban bultos desparejos. /obre el lado
restante de la piscina haba una cancha de tenis rodeada
por un alto alambrado. El trampoln presentaba un aspecto
muy abandonado& la estera que lo cubra estaba hecha
trizas, con los pedazos colgando y los accesorios met"licos
cubiertos de herrumbre.
Llegu a la plazoleta cubierta de csped y detuve el
coche frente a un edificio de pino rojo, con el techo rajado y
un p#rtico ancho al frente. La entrada tena puertas dobles
con persianas cubiertas de grandes moscas medio
adormiladas. 7arios caminos se extendan entre los robles,
pues entre ellos se levantaban unas cuantas caba*as
r$sticas diseminadas espaciosamente sobre la ladera de la
colina, mientras otras se escondan casi completamente.
Las que yo vea tenan un aspecto desolado y de abandono
total. las puertas cerradas, las ventanas tapadas con
cortinas de arpillera o de una tela parecida. -no crea sentir
el polvo acumulado en todas partes.
2err el contacto y me qued sentado, escuchando,
con manos sobre el volante. >o se oa sonido alguno. El
lugar pareca m"s muerto que un cementerio, excepto por
el detalle de que las puertas de detr"s de las persianas
dobles estaban abiertas y porque me pareci# distinguir que
algo se mova en la oscuridad de la habitaci#n. En aquel
momento o un silbido ligero y la silueta de un hombre se
recort# contra la persiana, la empuj# para abrirla y apareci#
un muchacho que empez# a bajar los escalones. El tipo era
algo digno de ver.
-saba un chambergo de gaucho, chato y negro, sujeto
con una tira por debajo del ment#n, camisa de seda blanca,
inmaculada, abierta en el cuello, de pu*os ajustados y
mangas sueltas y abultadas. 0lrededor del cuello tena un
pa*uelo negro con flecos, anudado en forma despareja, de
modo que una de las puntas era corta y la otra le llegaba
casi hasta la cintura. Llevaba una faja negra, muy ancha,
alrededor de la cintura, pantalones negros muy ajustados
en las caderas, con pespuntes de hilo dorado que llegaban
bastante abajo, hasta donde los pantalones se abran en
forma de pollera acampanada medio suelta& a ambos lados
de las aberturas haba hileras de botones dorados. En los
pies luca escarpines de baile, de charol.
/e detuvo al pie de la escalera y me mir#, sin dejar de
silbar. !areca tan flexible como un junco. Tena ojos color
humo, los m"s grandes e inexpresivos que yo hubiera visto
y pesta*as largas y sedosas, rasgos delicados y perfectos
sin ser fr"giles. La nariz aguile*a era tal vez demasiado
delgada, la boca chica y bien formada, luca un hoyuelo en
la barbilla, y orejas peque*as y graciosas. La piel mostraba
esa palidez que el sol nunca puede alterar.
0dopt# una postura amanerada, apoyando la mano
izquierda contra la cadera y con la derecha describi# en el
aire una curva graciosa a modo de saludo.
(A9olaB (dijo(. 9ermoso da, +no le parece,
(!ara m hace demasiado calor.
(0 m me gusta el calor. (La declaraci#n era
terminante y cerr# la discusi#n. !ara l no tena
importancia lo que a m me gustara. /e sent# en un
escal#n, sac# de alguna parte una lima y comenz# a
arreglarse las u*as.(+-sted es del banco, (me
pregunt#, sin levantar la vista.
(8usco al doctor 7erringer.
/uspendi# el trabajo con la lima y mir# en lontananza.
(+:uin es se, (pregunt#, sin inters alguno.
(Es el due*o del lugar. -sted es demasiado lac#nico.
/e hace el que no sabe.
7olvi# a prestar atenci#n a la lima y a las u*as.
(-sted se equivoca, querido. El banco es el
propietario del lugar. 9an hecho un juicio hipotecario o lo
han embargado o algo por el estilo. 9e olvidado el detalle.
1e mir# con la expresi#n del hombre para quien los
detalles no significan nada. 8aj del Olds y me apoy en la
puerta recalentada, pero me apart en seguida buscando
un lugar donde corriera un poco de aire.
(+5e qu banco se trata,
(/i no lo sabe es que no viene de all. /i no viene del
banco, no tiene nada que hacer aqu. Le aconsejo que se
vaya, querido. Largo de aqu y r"pido.
(Tengo que ver al doctor 7erringer.
(El establecimiento no funciona, amigo, y como dice el
cartel, ste es un camino privado. 0lguien se olvid# de
cerrar el port#n de entrada.
(+-sted es el cuidador,
(0lgo por el estilo. 4 no haga m"s preguntas, querido.
(Tengo un temperamento un poco fuerte.
(+:u es lo que hace cuando se enoja,3+8aila un
tango con una ardilla,
/e puso de pie s$bitamente y con mucha gracia. /e
sonri# un instante con sonrisa inexpresiva.
(1e est" pareciendo que voy a tener que meterlo en
su peque*o convertible (dijo.
(1"s tarde. +5#nde puedo encontrar al doctor
7erringer,
El muchacho meti# la lima en el bolsillo de la camisa y
otra cosa ocup# su lugar en la mano derecha. 9izo un
movimiento r"pido y vi que llevaba en el pu*o una manopla
de bronce reluciente. La piel pareca habrsele estirado
sobre las mejillas y los grandes ojos ahumados
resplandecan con furor incontenible. /e dirigi# hacia m y
yo retroced para tener m"s libertad de movimiento.
2omenz# a silbar de nuevo, pero el silbido era estridente y
fuerte.
(>o tenemos por qu pelear (le dije, tratando de
calmarlo(. >o hay ning$n motivo. 4 adem"s podra
romperse esos pantalones encantadores.
El muchacho fue r"pido como un rel"mpago. 2on un
salto suave se acerc# a m y extendi# con rapidez la mano
izquierda. 4o esperaba una trompada y apart a tiempo la
cabeza, pero lo que l buscaba era agarrarme la mu*eca
derecha y lo consigui#. Tena mucha fuerza. 1e hizo
perder el equilibrio y vi que la mano que tena la manopla
descenda en picado para golpearme. /i me daba un
pu*etazo en la nuca con una manopla de sas era hombre
muerto. /i yo trataba de zafarme tirando con fuerza, podra
alcanzarme en un costado de la cara o en la parte superior
del brazo, debajo del hombro. /ignificara un brazo
inutilizado o la cara desfigurada, seg$n el caso. En una
situaci#n semejante s#lo me quedaba una cosa por hacer.
/egu tirando con todas mis fuerzas, pero de paso
pude hacerle una zancadilla en el pie izquierdo, agarr su
camisa y sent que se rasgaba. 0lgo me golpe# en la nuca,
pero no era el metal. 'od hacia la izquierda y l pas# por
encima mo, aterriz# como un gato, pero estaba de pie de
nuevo antes de que yo hubiera tenido tiempo de recobrar el
equilibrio. El muchacho empez# a rerse. Estaba encantado
de todo, encantado de su trabajo. 7ino por m en seguida.
/e oy# una voz fuerte que gritaba desde alguna parte.
(AEarlB A:udate quieto en seguidaB En seguida, +me
entiendes,
El muchacho se detuvo. En su rostro se dibuj# una
especie de sonrisa enfermiza. 9izo un movimiento r"pido y
la manopla de bronce desapareci# debajo de la faja que
tena en la cintura.
1e di vuelta y vi a un hombre de complexi#n robusta y
camisa ha=aiana, quien se dirigi# apresuradamente hacia
nosotros por uno de los caminos entre los "rboles,
moviendo las manos. /e aproxim# respirando muy agitado.
(+Est"s loco, Earl,
(>o me diga nunca eso, 5oc (contest# Earl con
suavidad. Entonces se sonri#, dio la vuelta y fue a sentarse
en la escalera de la casa. /e sac# el chato sombrero,
extrajo de no s d#nde un peine y comenz# a peinarse el
cabello oscuro y abundante con expresi#n distrada.
5espus de uno o dos segundos empez# a silbar de nuevo
suavemente.
El recin llegado se detuvo, me mir# y yo hice lo
mismo.
(+:u pasa aqu, (vocifer# de mal humor(. +:uin
es usted, se*or,
(1e llamo 1arlo=e. 7ine a preguntar por el doctor
7erringer. El muchacho que usted llama Earl parece que
tena ganas de jugar. 1e imagino que la culpa la tiene el
calor.
(4o soy el doctor 7erringer (dijo con dignidad. 5io
vuelta a la cabeza y dirigindose al muchacho orden#(.
7ete a casa, Earl.
Earl se levant# lentamente. 1ir# al doctor 7erringer con
una mirada pensativa, escrutadora, subi# las escaleras y
levant# la persiana para pasar. -na nube de moscas
empez# a zumbar y a revolotear, pero se pos# en seguida
en la persiana cuando la puerta se cerr#.
(+1arlo=e, +En qu puedo servirlo, se*or 1arlo=e,
(Earl dice que usted ya no trabaja m"s aqu.
(Es exacto. Estoy esperando ciertas formalidades
legales para mudarme. Earl y yo estamos solos.
(Esa noticia me desilusiona. !ens que aqu se
encontraba un hombre llamado <ade.
Enarc# las cejas, de espesor impresionante, en un
gesto de asombro.
(+<ade, Es posible que conozca a alguien de ese
apellido& es un nombre bastante com$n, pero +por qu iba
a estar aqu conmigo,
(/iguiendo la cura.
El doctor 7erringer frunci# el ce*o. 2uando un tipo
posee semejantes cejas puede realmente fruncir el ce*o.
(/oy mdico, se*or, pero ya no ejerzo. +0 qu clase
de cura se refiere,
(El hombre es alcoh#lico. 5e cuando en cuando se le
va la mano con la bebida y desaparece. 0 veces regresa a
su casa por sus propios medios, otras hay que traerlo y a
veces se resiste a que lo encuentren.
/aqu mi tarjeta profesional y se la entregu.
El la mir# sin demostrar mucho placer.
(+:u le pasa a Earl, (le pregunt(. +/e cree un
7alentino o algo parecido,
1ovi# otra vez las cejas. 1e fascinaban. En parte se
enrulaban hasta cosa de cuatro centmetros. Encogi# los
hombros carnosos.
(Earl es inofensivo, se*or 1arlo=e. 0 veces es un
poco so*ador. 7ive en un mundo de fantasa.
(-sted lo sabr" doctor. Tal como yo lo veo, fantasea
mucho.
(7amos, vamos, 1arlo=e. 2on seguridad exagera. 0
Earl le gusta vestirse bien. Es ani*ado a ese respecto.
(:uiere usted decir que es medio chiflado. +>o es
cierto, (pregunt y agregu en seguida(. Este lugar es
una especie de sanatorio, +no, +) lo fue,
(5e ninguna manera. 2uando funcionaba era una
colonia para artistas. 4o les proporcionaba las comidas, el
alojamiento, facilidades para practicar deportes y juegos, y
sobre todo, aislamiento. 4 todo por precios moderados. Los
artistas, como usted debe saber, rara vez son gente rica.
En el trmino artistas incluyo, por supuesto, a escritores
m$sicos y dem"s. !ara m fue una ocupaci#n
remuneradora3 mientras dur#.
!areca triste al decir eso. Las cejas caan en los
extremos para hacer juego con la boca. 2on dejarlas crecer
un poco m"s las tendra en la boca.
(Eso ya lo s (le dije(. Est" en el fichero. 4 tambin
el suicidio que se produjo aqu hace un tiempo. ?ue una
cuesti#n de narc#ticos, +no es cierto,
Enderez# las cejas y se puso tieso.
(+:u fichero, (pregunt# en tono incisivo.
(Tenemos un fichero sobre los que llamamos
muchachos de las ventanas enrejadas. /on lugares de
donde no se puede escapar cuando le agarra a uno un
ataque& peque*os sanatorios privados o como se llamen,
en donde se atiende a los alcoh#licos, a los drogados y a
los mani"ticos pacficos.
(Esos lugares deben tener permiso de la ley (dijo el
doctor 7erringer en tono severo.
(/, por lo menos en teora. !ero a veces la gente se
olvida de esos detalles.
El doctor 7erringer se puso rgido. En verdad, el tipo
tena cierto aire de dignidad.
(/u insinuaci#n es insultante, se*or 1arlo=e. ;gnoro
por qu mi nombre figura en una lista como la que usted
menciona. 5ebo pedirle que se retire.
(7olvamos a <ade. +:uiz"s est aqu bajo otro
nombre,
(0qu no hay nadie m"s que Earl y yo. Estamos
completamente solos. /i usted me perdona3
(1e gustara echar un vistazo.
0 veces uno consigue hacer enojar a la gente y sacarla
de sus casillas. !ero no a un tipo como el doctor 7erringer.
!ermaneci# sereno y lleno de dignidad. /#lo sus cejas
demostraban lo que senta. 1ir hacia la casa. 5el interior
llegaba el sonido de una m$sica, una meloda bailable, y se
oa muy dbilmente el casta*eteo de unos dedos.
(0puesto a que est" ah bailando (dije(. Eso es un
tango. Le apuesto a que est" ah dentro bailando solo.
A:u muchachoB
(+!iensa irse, se*or 1arlo=e, +) tendr que pedirle
a Earl que me ayude a sacarlo de mi propiedad,
(1uy bien. 1e ir. >o me guarde rencor, doctor.
9aba s#lo tres nombres que empezaban con 7 y usted era
el que prometa m"s. Es el $nico indicio que tenemos3
doctor 7. <ade lo escribi# en un pedazo de papel antes de
irse. 5octor 7.
(5ebe haber docenas as (dijo el hombre con
suavidad.
(A0h, claroB !ero no hay docenas en nuestro fichero.
1uchas gracias, doctor. Earl me molesta un poco.
1e dirig hacia el coche y me met dentro. 2uando
cerr la puerta el doctor 7erringer ya se encontraba a mi
lado. /e apoy# en la puerta con expresi#n amable.
(>o tenemos por qu disgustarnos, se*or 1arlo=e.
2omprendo que en su profesi#n usted a veces no tiene
m"s remedio que ser un poco entrometido. +:u es lo que
le molesta en Earl, concretamente,
(Es evidente que hay en l algo falso. 5onde uno
encuentra una cosa falsa se siente inclinado a esperar
otras falsedades. El muchacho tiene mana depresiva, +no
es as, En este instante est" en un perodo de euforia.
El doctor 7erringer me mir# en silencio, con seriedad y
cortesa.
(1uchas personas interesantes y talentosas han
vivido conmigo, se*or 1arlo=e. >o todas eran tan
equilibradas y sensatas como puede serlo usted. La gente
de talento frecuentemente es neur#tica. !ero carezco de
comodidades para atender a lun"ticos o alcoh#licos
aunque me gustara esa clase de trabajo. >o tengo
personal, excepto Earl, y no es el tipo m"s apropiado para
cuidar enfermos.
(/eg$n su opini#n, +para qu es un tipo apropiado,
doctor, 0parte de toda esa enga*ifa del baile y todo lo
dem"s.
/e inclin# sobre la puerta y la voz se hizo baja y
confidencial.
(Los padres de Earl eran muy amigos mos, se*or
1arlo=e. >o est"n ya en este mundo y alguien tena que
cuidar de Earl. Earl tiene que llevar una vida tranquila, lejos
del ruido y las tentaciones de la ciudad. Es inestable, pero
fundamentalmente inofensivo. Lo controlo con absoluta
facilidad, como ha podido ver.
(-sted tiene mucho coraje (dije.
El suspir#. Las cejas se movieron suavemente, cual
antenas de un insecto.
(9a sido un sacrificio y bastante pesado. !ens que
Earl podra ayudarme aqu en mi trabajo. %uega muy bien al
tenis, nada y se zambulle como un campe#n y puede bailar
toda la noche. 2asi siempre es la amabilidad en persona.
!ero de vez en cuando se produjeron3 incidentes.
(1ovi# la mano como si quisiera enterrar en el olvido
recuerdos dolorosos. (0l final tuve que elegir entre
abandonar a Earl o dejar este lugar.
Levant# las manos con las palmas hacia arriba,
extendindolas aparte, las dio vuelta y las dej# caer a los
costados. Los ojos se le llenaron de l"grimas.
(7end todo (continu#(. Este pacfico valle se
convertir" en una poblaci#n con aceras y faroles en las
calles, y ni*os con monopatines y radios estridentes, y
hasta habr"3 televisi#n (concluy# con un suspiro de
desesperaci#n.
/alud# con la mano en adem"n r"pido. (2onfo en
que perdonar"n los "rboles (dijo(, pero me temo que no.
0 lo largo de las lomas habr", en cambio, antenas de
televisi#n. !ero Earl y yo estaremos bien lejos, estoy
seguro.
(0di#s, doctor. 1i coraz#n sangra por usted.
1e tendi# la mano. Estaba h$meda, pero la sent bien
firme.
(0precio su simpata y comprensi#n, se*or 1arlo=e.
4 lamento no poder ayudarlo en la b$squeda del se*or
/lade.
(<ade (correg.
(!erd#neme, <ade, por supuesto. 0di#s y buena
suerte, se*or.
!use el coche en marcha y recorr el mismo camino
por el que haba llegado. 1e senta triste, pero no tanto
como lo hubiera querido el doctor 7erringer.
0traves el port#n y me alej bastante por la carretera
hasta que encontr una curva donde estacion de modo
que no pudiera ser visto desde la entrada. /al del coche y
volv caminando a lo largo del pavimento hasta que divis
la puerta. 1e escond detr"s de un eucalipto y esper.
!asaron m"s o menos cinco minutos. Entonces vi
aparecer por el camino privado un auto que par# fuera del
alcance de mi vista. 1e ocult a$n m"s entre los
matorrales ) un crujido, despus el golpe seco del pestillo
de la puerta y el rechinar de la cadena. El motor del auto
arranc# de nuevo y el coche regres# por el camino.
2uando el ruido se extingui#, volv a mi )lds y di una
vuelta en forma de - para regresar a la ciudad. 0l pasar
por la entrada del camino privado del doctor 7erringer vi
que la puerta estaba asegurada con cadena y candado. >o
m"s visitantes por hoy, gracias.
CAP1T2LO 43II
'ecorr las veintitantas millas que me separaban de la
ciudad y fui a almorzar. 1ientras coma empec a
reflexionar sobre todo el asunto y me pareci# una solemne
tontera. !or ese camino no se poda encontrar a nadie. !or
supuesto, uno se encuentra con tipos interesantes como
Earl y el doctor 7erringer, pero no con el hombre que uno
busca. -no gasta neum"ticos, gasolina, palabras y energa
nerviosa en un juego sin perspectivas de ganar. 2on tres
nombres que comenzaban con 7, tena tantas posibilidades
de localizar a mi hombre como las que tena de ganarle a
los dados a >ic@ el 6riego.
5e todos modos, el primero siempre resulta un chasco,
un punto muerto, una batuta que promete mucho y no
produce ninguna m$sica. !ero no debi# haber dicho /lade
en lugar de <ade. Era un hombre inteligente. >o pudo
haberse olvidado con esa facilidad, y si lo hizo se habra
olvidado simplemente, pero no se habra equivocado.
Tal vez s y tal vez no. >o lo conoca bien. 1ientras
tomaba el caf pens en los doctores 7u@anich y 7arley.
+/ o no, 1e llevaran la mayor parte de la tarde. !ara
aquel entonces podra llamar a la mansi#n de los <ade, en
;dle 7alley, donde quiz" me informaran que el jefe de
familia haba regresado a su domicilio y que, por el
momento, todo andaba sobre ruedas.
Empec a analizar a los otros dos candidatos. El doctor
7u@anich era cosa sencilla. estaba s#lo a media docena de
calles de all. !ero el doctor 7arley viva por la loma del
diablo, en las colinas de 0ltadena& un viaje largo, cansador
y caluroso. +/ o no,
La respuesta final fue afirmativa. !or tres buenas
razones. !rimera raz#n. nunca est" de m"s conocer a la
gente que anda metida en asuntos dudosos. La segunda,
que todo lo que pudiera agregar al fichero que !eters me
haba mostrado sera una prueba de agradecimiento y
buena voluntad. La tercera era que no tena ninguna otra
cosa que hacer.
!agu la cuenta, dej el coche donde estaba y fui
caminando por la acera norte hacia el edificio /toc@=ell.
Este era una verdadera antigualla, con un mostrador para
cigarrillos a la entrada, el ascensor se manejaba a mano,
se sacuda que era un contento y pareca resistirse a subir.
El pasillo del sexto piso era angosto y las puertas tenan
paneles de vidrios, sucios y empa*ados. El edificio era
mucho m"s viejo y m"s sucio que el de mi oficina. Estaba
plagado de mdicos y dentistas de esos que apenas ganan
como para ir tirando, de predicadores de la 2iencia
2ristiana que no hacen nada bueno y de esa clase de
abogados que uno desea para los dem"s. >i demasiado
h"biles, ni demasiado limpios, tres d#lares y pague a la
enfermera, por favor& hombres cansados, desalentados,
que saben exactamente d#nde est"n parados, qu clase
de pacientes pueden conseguir y cu"nto dinero se les
puede exprimir en la consulta. !or favor, no pida crdito. El
doctor est" adentro. El doctor sali#. -sted tiene un molar
bastante flojo, se*ora Pazins@y. /i usted quiere esta nueva
emplomadura acrlica, tan buena como la incrustaci#n de
oro, se la puedo hacer por catorce d#lares. /i usamos
novocana, son dos d#lares extra. El doctor est" adentro. El
doctor sali#. /on tres d#lares. !or favor, pague a la
enfermera.
En un edificio como aqul, siempre hay algunos tipos
que realmente hacen dinero, pero no lo aparentan. 7an
bien con el aspecto gastado y mezquino del conjunto.
!icapleitos que son socios en el rac@et de los ttulos de
fianza. Especialistas en abortos que aparentan cualquier
cosa para explicar sus instalaciones. ;noculadores de
drogas que se las dan de ur#logos, dermat#logos o
especialistas en cualquier otra rama de la medicina en la
que el tratamiento requiera el uso frecuente y normal de la
anestesia local.
En la sala de espera del doctor Lester 7u@anich,
peque*a y mal amueblada, haba una docena de personas,
todas inc#modas. !arecan personas corrientes, sin signo
distintivo alguno. 5e cualquier manera, cuando un
morfin#mano est" en estado normal no se le puede
distinguir de un inocente vegetariano. Tuve que esperar
tres cuartos de hora. Los enfermos entraban por dos
puertas. -n mdico de garganta, nariz y odo que sea
activo, puede atender a cuatro pacientes al mismo tiempo
si tiene espacio suficiente.
?inalmente me toc# el turno. Tuve que sentarme en
una silla de cuero marr#n al lado de la mesa cubierta con
una toalla blanca, sobre la cual haba un juego de
instrumentos. -n recipiente esterilizador burbujeaba cerca
de la pared. El doctor 7u@anich entr# en el cuarto con paso
r"pido. Llevaba guardapolvo blanco y un espejo redondo
sujeto a la frente. /e sent# en un taburete, frente a m.
(+Tiene dolor de cabeza, en las sienes, +1uy fuerte,
(Le dije que era terrible. Espantoso. Especialmente al
levantarme por la ma*ana. El asinti# con aire de entendido.
(2aracterstico (dijo, y coloc# un casquete de vidrio
sobre una cosa que se asemejaba a una estilogr"fica. Lo
empuj# dentro de mi boca.
(2ierre los labios, pero no los dientes, por favor.
1ientras deca esto encendi# la luz. El cuarto no tena
ventanas& un ventilador giraba en alg$n lugar de la
habitaci#n.
El doctor 7u@anich retir# el tubo de vidrio y empuj# la
luz hacia arriba. 1e mir# atentamente.
(>o hay ninguna congesti#n, se*or 1arlo=e. /i usted
tiene dolor de cabeza, no es debido a una sinusitis. 9asta
me arriesgara a decir que usted no ha tenido nunca
trastornos en las sienes. 9ace tiempo ;e hicieron una
operaci#n en el tabique, +no es cierto,
(/, doctor. 'ecib un golpe jugando a f$tbol.
El asinti#. (9ay una ligera saliente #sea que tendra
que haber sido cortada. /in embargo es suficiente como
para dificultar la respiraci#n.
El doctor 7u@anich se ech# hacia atr"s, sosteniendo la
rodilla doblada.
(-sted me dir" en qu puedo servirlo (me dijo. Tena
la cara delgada y muy p"lida, nada interesante. !areca
una rata blanca tuberculosa.
(:uera conversar con usted con respecto a un amigo
mo. >o se encuentra muy bien. Es escritor& tiene mucha
plata, pero los nervios en malas condiciones. >ecesita
ayuda. Est" insoportable durante das enteros. >ecesita
alguna peque*a ayudita extra. /u mdico no quiere
cooperar m"s.
(+:u es lo que usted entiende exactamente por
cooperaci#n,
(Todo lo que el muchacho necesita es una inyecci#n
de vez en cuando para que se calme. !ens que quiz"
podramos llegar a alg$n acuerdo. El dinero es seguro.
(Lo siento, se*or 1arlo=e& pero no me ocupo de esos
problemas. (/e puso de pie(. 4 si permite que se lo diga,
ha encarado usted la cosa en forma un tanto brutal. /u
amigo puede consultarme, si as lo desea, pues podra
tener algo que requiera tratamiento. /on diez d#lares,
se*or 1arlo=e.
(7amos, doctor. -sted est" en la lista.
El doctor 7u@anich se apoy# contra la pared y encendi#
un cigarrillo. 1e estaba dando tiempo. 0rroj# el humo y se
qued# contemplando las espirales que se elevaban por el
aire. Le entregu mi tarjeta.
(+0 qu lista se refiere,
(0 la de los muchachos de ventanas con barrotes.
!ens que podra conocer a mi amigo. /e llama <ade.
:uiz"s usted lo tenga instalado en alg$n lado, en una
peque*a habitaci#n blanca. El muchacho ha desaparecido
de la casa.
(-sted es un est$pido (me dijo el doctor 7u@anich(.
0unque me pagaran no me metera a realizar esas curas
de cuatro das para borrachos. 0dem"s de que no curan
nada. >o tengo ninguna clase de peque*as habitaciones
blancas y no conozco al amigo que usted ha
mencionado3, suponiendo que exista. 1e debe diez
d#lares3 al contado3 y ahora mismo. +) prefiere que
llame a la polica y lo denuncie por haberme pedido
narc#ticos,
(Eso sera una maravilla (dije(. 9"galo.
(ALargo de aqu, embaucadorB
1e levant de la silla.
(2reo que he cometido un error, doctor. La $ltima vez
que el muchacho se emborrach# estuvo con un doctor cuyo
nombre empieza con 7. ?ue una operaci#n estrictamente
secreta. Lo vinieron a buscar por la noche y lo trajeron de
vuelta en la misma forma, cuando ya se haba recuperado.
>i siquiera esperaron para ver si el hombre entraba en la
casa. 5e modo que cuando se prendi# a la botella de
nuevo y desapareci# durante un tiempo, recurrimos a
nuestros ficheros, como es natural, en busca de alguna
pista. /eleccionamos a tres mdicos cuyos nombres
comienzan con 7
(;nteresante (dijo con sonrisa inexpresiva. Todava
continuaba d"ndome tiempo(. +2u"l es la base de esa
selecci#n,
Lo mir fijamente. /u mano derecha se mova
suavemente sobre la parte de adentro del brazo izquierdo,
hacia arriba y hacia abajo. Tena el rostro ligeramente
transpirado.
(Lo siento, doctor. Trabajamos en forma confidencial.
(!erd#neme un instante. Tengo otro enfermo que3
>o termin# la frase y sali# de la habitaci#n. En su
ausencia, una enfermera asom# la cabeza por la puerta,
me ech# una mirada r"pida y se retir#.
En aquel momento el doctor 7u@anich regres# al
consultorio. Tena un aspecto inusitadamente animado,
sonriente y descansado. Los ojos le brillaban.
(+:u, +Todava est" usted aqu, (!areca muy
sorprendido o lo simulaba. (!ens que nuestra breve
visita haba concluido.
(4a me voy. 2re que usted quera que esperara.
/e ri# entre dientes.
(+/abe una cosa, se*or 1arlo=e, 7ivimos en
tiempos extraordinarios. !or s#lo quinientos d#lares podra
ponerlo en el hospital con huesos rotos. 2#mico, +no cree,
(Terriblemente (le contest(. +2onque s#lo se la
aplic# en la vena, eh doctor, 1uchacho, Aeso s que le
levanta el "nimoB
1e dirig hacia la puerta.
(9asta luego, amigo (me grit# con voz cantarina(.
>o se olvide de los diez d#lares. !"guele a la enfermera.
0garr# el aparato interno y estaba hablando por l
cuando sal.
En la sala de espera estaban las mismas doce
personas u otras parecidas, todas igualmente inc#modas.
La enfermera saba su oficio.
(/on diez d#lares, por favor, se*or 1arlo=e. En este
consultorio el pago es inmediato y al contado.
1e abr paso entre la gente en direcci#n a la puerta.
Ella salt# de la silla y dio la vuelta corriendo alrededor del
escritorio. 4o tir de la puerta y la abr.
(+:u sucede cuando uno no les paga, (le
pregunt.
(A0hora ver" lo que sucedeB (contest# enojada.
(/eguro. -sted no hace m"s que cumplir con su
trabajo. Lo mismo que yo. Eche una mirada a la tarjeta que
he dejado y ver" cu"l es mi trabajo.
Los pacientes me observaron con mirada de
desaprobaci#n. Esa no era manera de tratar al doctor.
CAP1T2LO 43III
El doctor 0mos 7arley era un caso muy diferente.
Tena una vieja casona en medio de un gran jardn antiguo
lleno de robles enormes que le daban sombra. El edificio
era de estructura maciza, con adornos muy trabajados
sobre p#rticos y galeras, los cuales tenan soportes
blancos, torneados y acanalados como las patas de los
antiguos pianos de cola. En las galeras se encontraban
algunas personas de edad sentadas en tumbonas y
cubiertas con mantas.
Las puertas de entrada eran dobles y tenan paneles de
vidrio en estado de bastante abandono. El vestbulo era
amplio y fresco& el piso de parquet, bien lustrado y sin
alfombra. 0ltadena es un lugar caluroso en verano. /e
levanta entre las colinas y la brisa pasa por arriba. 9ace
ochenta a*os la gente saba c#mo construir casa para este
clima.
-na enfermera de delantal blanco y almidonado se
llev# mi tarjeta y despus de una espera prudencial el
doctor 0mos 7arley condescendi# a recibirme. Era un tipo
alto, calvo, de sonrisa alegre. /u largo guardapolvo blanco
luca inmaculado y caminaba silenciosamente con zapatos
de suela de goma.
(+En qu puedo servirle, se*or 1arlo=e,
Tena una voz llena y suave, propicia para calmar el
dolor y reconfortar el coraz#n atribulado. El doctor est"
aqu, no tiene por qu preocuparse, todo saldr" bien. Tena
esa manera pesada y melosa, verdaderas capas de miel,
del mdico solcito junto a la cama del enfermo. Era
maravilloso y tan blindado como una armadura.
(5octor, estoy buscando a un hombre llamado <ade,
un alcoh#lico de buena posici#n, desaparecido de su casa.
/u historia nos indica que debe estar metido en alguno de
esos establecimientos discretos que saben atender con
habilidad. 1i $nica pista es una referencia hecha sobre un
doctor 7. -sted es el tercer doctor 7 que visito y estoy
perdiendo las esperanzas.
/e sonri# benvolamente.
(+/olamente el tercero, se*or 1arlo=e, /eguramente
debe haber por lo menos cien doctores cuyos apellidos
comiencen con 7 en Los 0ngeles y sus alrededores.
(A2laro que sB, pero no hay muchos que tengan
habitaciones con ventanas enrejadas. 9e observado que
aqu tiene algunas arriba, al costado de la casa.
(/on gente anciana (dijo el doctor 7arley
tristemente, pero con una tristeza llena de fuerza expresiva
(. 0ncianos solitarios, deprimidos y desgraciados, se*or
1arlo=e. 0lgunas veces3 (9izo un gesto expresivo con
la mano, un movimiento curvo hacia afuera, una pausa y
despus la dej# caer suavemente, como una hoja seca que
se balancea hasta llegar al suelo. (!ero aqu no atiendo a
alcoh#licos (agreg# con firmeza(. 0hora, si quiere
perdonarme3
(Lo siento, doctor. Lo que pasa es que usted figuraba
precisamente en nuestra lista. !robablemente se trata de
un error. Tena algo que ver con un entredicho con la gente
del 5epartamento de >arc#ticos. ?ue hace un par de a*os.
(A>o me digaB (!areci# asombrado, pero de pronto
record#. (0h, s, fue un ayudante que comet el error de
emplear. Estuvo conmigo muy poco tiempo. 0bus# de mi
confianza en forma inicua. /, por cierto. Lo recuerdo
perfectamente.
(>o es as como me lo contaron (dije(. :uiz"s
entend mal.
(+4 c#mo se lo contaron a usted, se*or 1arlo=e,
Todava me trataba a lo grande, con sonrisas y suave
inflexi#n de voz.
(1e dijeron que tuvo que entregar su libro de recetas
de narc#ticos.
0quello le lleg# un poco. >o frunci# el ce*o, pero se
despoj# de algunas capas de su meloso encanto. -n
resplandor glacial asom# a sus ojos azules.
(+2u"l es la fuente de esa fant"stica informaci#n,
(-na gran agencia de detectives que tiene la
posibilidad de preparar ficheros sobre estos asuntos.
(-na colecci#n de chantajistas baratos, sin duda.
(8aratos no, doctor. /u tarifa b"sica es de cien
d#lares por da. La dirige un antiguo coronel de la polica
militar.
>o es tipo que se contente con moneditas, doctor. !ica
m"s alto.
(A0 l lo voy a poner como nuevoB +/u nombre, (
pregunt# con fro disgusto. El sol se haba puesto en la
actitud del doctor 7arley. La noche prometa ser
desapacible.
(Eso es confidencial, doctor. !ero no se preocupe.
+2onque el nombre de <ade no le dice nada, eh,
(2reo que usted conoce el camino de salida, se*or
1arlo=e.
La puerta del peque*o ascensor se abri# detr"s de l.
/ali# una enfermera empujando una silla de ruedas, en la
que estaba sentado lo que quedaba de un hombre viejo y
arruinado. Tena los ojos cerrados y la piel de color
azulado. Estaba envuelto en frazadas. La enfermera
atraves# silenciosamente el vestbulo y se dirigi# hacia
afuera por una puerta lateral.
El doctor 7arley dijo dulcemente.
(6ente anciana. 6ente anciana y enferma y solitaria.
>o vuelva por ac", se*or 1arlo=e. !odra molestarme.
2uando estoy molesto puedo ser m"s bien desagradable.
9asta podra llegar a ser muy desagradable.
(!erfectamente, doctor. 1uchas gracias por haberme
recibido. Tiene aqu una linda casa donde prepararlos para
morir.
(+:u dijo, (/e me acerc# un paso y se despoj# de
las capas de miel restantes. Las suaves arrugas de su cara
se convirtieron en lneas duras y profundas.
(+:u pasa, (le pregunt(. 1e doy cuenta de que
mi hombre no podra estar aqu. >o podra buscar aqu a
nadie que no fuese demasiado dbil para luchar. 6ente
vieja y enferma. 6ente vieja y solitaria. -sted mismo lo dijo,
doctor. 6ente vieja y abandonada, pero con dinero y con
herederos hambrientos. !robablemente la mayora de ellos
han sido declarados incompetentes por la justicia.
(1e estoy hartando (expres# el doctor 7arley.
(2omida liviana, sedantes livianos, tratamiento firme.
/e los saca a tomar sol y se los vuelve a acostar en la
cama. 8arrotes en algunas de las ventanas, para el caso
de que les quede todava alg$n resto de coraje, de
decisi#n. Ellos lo quieren, doctor, todos y cada uno de
ellos. 1orir"n sosteniendo su mano y viendo la tristeza en
sus ojos. :ue es genuina, tambin.
(!or cierto que lo es (dijo con gru*ido bajo y gutural.
2err# los pu*os. 5eb haberlo golpeado, pero haba
comenzado a darme n"useas.
(/eguro (agregu(. 0 nadie le gusta perder a un
cliente que paga bien. Especialmente cuando uno ni
siquiera tiene que agradar.
(0lguien tiene que hacerlo (explic#(. 0lguien tiene
que cuidar a esta gente vieja y triste, se*or 1arlo=e.
(/iempre hay alguno que tiene que limpiar los pozos
negros. !ens"ndolo bien, se trata de un trabajo limpio y
honesto. 9asta la vista, doctor 7arley. 2uando por razones
de trabajo me sienta asqueado de m mismo, pensar en
usted. Entonces recobrar el "nimo en seguida.
(A2"llese, piojo inmundoB (murmur# el doctor 7arley
entre dientes(. 5ebera romperle la crisma. Ejerzo una
especialidad honorable de una profesi#n honorable.
(/ (lo mir hastiado(. 4a lo s. /#lo que tiene olor
a muerte.
>o hizo adem"n de golpearme. 1e apart r"pidamente
y sal de la habitaci#n. 5esde la puerta me volv para
mirarlo. >o se haba movido. Tena un trabajo que realizar.
hacer que su rostro recobrara su habitual expresi#n
empalagosa .
CAP1T2LO 4I4
'egres a 9olly=ood completamente agobiado. Era
demasiado temprano para comer y haca demasiado calor.
!use en marcha el ventilador de mi oficina. >o refrescaba
el ambiente, pero remova el aire. 0fuera, en el bulevar, se
oa pasar el tr"nsito incesantemente. Los pensamientos se
acumulaban en mi cabeza como las moscas sobre un papel
engomado.
Tres intentos, tres fracasos. Todo lo que haba hecho
era ver a demasiados doctores.
Llam por telfono a casa de los <ade. 1e atendi# una
persona con cierto acento mexicano y me inform# que la
se*ora <ade no estaba en casa. !regunt por el se*or
<ade y me contest# que tampoco estaba. 5ej mi nombre
y pareci# entenderlo sin dificultad. El que atenda dijo ser el
criado. Llam a 6eorge !eters a la )rganizaci#n 2arne,
pues quiz" conociera a algunos mdicos m"s. >o se
encontraba en la oficina. 5ej un nombre falso y mi
verdadero telfono. Transcurri# una hora sin que pasara
nada. 1e senta como un granito de arena en el desierto
del olvido. 1e senta como un bravuc#n que tiene en la
mano dos pistolas sin balas. Tres intentos, tres fracasos.
)dio cuando vienen de a tres. -no llama al se*or 0. nada.
-no llama al se*or 8. nada. -no llama al se*or 2. menos
que menos. -na semana m"s tarde, uno se da cuenta de
que deba haber llamado al se*or 5. !ero la cuesti#n es
que uno no saba que ste existiera, y una vez descubierto,
el cliente cambi# de idea y ha matado la investigaci#n.
7olv a escarbar los detalles de las tres visitas
realizadas, analizando todas las conjeturas posibles. 7arley
tena gente demasiado rica para complicarse con
alcoh#licos. 7u@anich era un infeliz que se drogaba en su
propio consultorio. La enfermera deba saberlo. 0l menos
algunos de los pacientes deban saberlo. Todo lo que hara
falta para liquidarlo sera un hombre resentido y una
llamada telef#nica. <ade, borracho o sobrio, no se habra
acercado a un tipo semejante. !oda no ser el hombre m"s
brillante del mundo (una cantidad de gentes de xito
est"n lejos de ser gigantes mentales(, pero no era tan
tonto como para dejarse embaucar por 7u@anich.
El $nico posible era el doctor 7erringer. Tena espacio
y soledad. 4 probablemente tambin paciencia. !ero
/ep$lveda 2anyon quedaba muy lejos de ;dle 7alley.
+5#nde estaba el punto de contacto, +2#mo se podan
haber conocido, 0dem"s, si 7erringer era due*o de
aquella propiedad y tena un comprador, estaba en camino
de hacerse con mucho dinero. /e me ocurri# una idea.
Llam a un conocido que trabaja en una compa*a de
ttulos para investigar el estado de la propiedad. >adie
contest#. La compa*a de ttulos ya haba cerrado. 4o
tambin cerr, me dirig a La 2inaga, fui al D'udyRs 8arF8F
:E, di mi nombre al maitre y esper el gran momento
sentado en un taburete al lado del bar, con un =his@y en la
mano y la m$sica del vals de 1are@ <eber en mis odos.
5espus de un rato pas del otro lado de la cuerda de
terciopelo y com uno de los mundialmente famosos bifes a
la D/alisbury de 'udyRsE que es un bife picado servido en
una planchita de madera quemada, sostenido por rodajas
de cebolla frita, rodeado por pur de patatas demasiado
cocidas, y una de esas ensaladas mixtas que los hombres
comen con absoluta docilidad en los restaurantes aunque
empezaran a gritar como energ$menos si las esposas se
las sirvieran en casa.
5espus regres a casa.
1e decid a salir y tomar una copa cuando en ese
preciso instante son# el telfono.
(9abla Eileen <ade, se*or 1arlo=e. -sted dijo que lo
llamara.
(:uera saber simplemente si tena alguna novedad.
9e estado viendo mdicos todo el da y no he conseguido
amigos.
(>o, lo siento. 'oger todava no apareci#. Estoy muy
preocupada& no puedo evitarlo. /upongo entonces que
usted no tiene nada que comunicarme.
(9ablaba en voz baja y desanimada.
(Es un distrito grande y muy poblado, se*ora <ade.
(Esta noche ser"n cuatro das enteros.
(!or supuesto, pero no es demasiado tiempo.
(!ara m, s. (:ued# silenciosa un momento. (9e
pensado mucho, tratando de recordar algo, alg$n indicio o
recuerdo. 'oger habla mucho sobre toda clase de cosas.
(+Le suena el apellido 7erringer, se*ora <ade,
(>o, me parece que no.
(-sted me dijo que una vez un tipo alto, vestido con
traje de vaquero, trajo a su esposo de regreso a casa.
+'econocera a ese hombre si lo viera de nuevo,
se*ora <ade,
(/upongo que s (dijo en tono vacilante(, si las
condiciones fueran las mismas. 0penas si pude echarle
una ojeada en aquella ocasi#n. +/e llama 7erringer,
(>o, se*ora <ade. 7erringer es un hombre robusto
de edad mediana, que dirige o, para ser exactos, diriga
una especie de colonia para artistas en /ep$lveda 2anyon.
Tiene all a un muchacho que trabaja con l y que anda
vestido en forma medio fant"stica. 4 7erringer se titula
doctor.
(Eso es magnfico (dijo ella con voz c"lida(. +>o
cree que est" en la pista,
(!odra estar m"s mojado que un gatito ahogado. La
llamar cuando lo sepa. /implemente quera saber si
'oger haba regresado y si usted no recordaba algo
concreto.
(1e temo no haberle sido de mucha utilidad (
expres# ella con voz triste(. !or favor, ll"meme en
cualquier momento, por muy tarde que sea.
Le dije que as lo hara y colgu. Tom un rev#lver y
una linterna de tres pilas. Era un rev#lver KT, peque*o, de
ca*#n corto, con las balas de punta aplanada. Earl, el
muchacho del doctor 7erringer, poda disponer de otros
juguetes adem"s de la manopla de bronce. /i fuera as, era
bastante tonto como para jugar con ellos.
Tom nuevamente por la carretera y manej lo m"s
r"pido que pude. Era una noche sin luna y para cuando
llegara a la entrada de la propiedad del doctor 7erringer ya
habra oscurecido. )scuridad era lo que necesitaba.
El port#n estaba todava cerrado con la cadena y el
candado. !as de largo y estacion bien lejos de la
carretera. Todava haba una leve claridad, pero no durara
mucho. Trep por la verja y comenc a subir por la ladera
de la colina buscando alg$n sendero, pero o no haba
ninguno o no pude encontrarlo, de modo que regres y
comenc a caminar a lo largo del camino de csped. Los
eucaliptos hicieron lugar a los robles& cruc el cerro y a lo
lejos pude divisar algunas luces. !as por detr"s de la
piscina y de la cancha de tenis, me llev# tres cuartos de
hora llegar a un sitio desde donde poda ver el edificio
principal, al extremo del camino. 9aba luces en la casa y
se oa m$sica. 4 m"s all", entre los "rboles, haba una
caba*a que tambin tena las luces encendidas. )tras
caba*as oscuras estaban diseminadas entre los "rboles.
/egu por un sendero y de pronto se encendi# la luz de una
l"mpara en la parte de atr"s de la caba*a principal. 1e
par en seco. La l"mpara no estaba buscando nada.
0puntaba hacia abajo, proyectando un amplio crculo de luz
sobre la puerta trasera y el csped que se extenda por
detr"s. Entonces se oy# el golpe de la puerta contra la
pared y Earl sali# de la caba*a. En ese instante supe que
estaba en el lugar que buscaba.
Earl tena puesto un traje de vaquero, y haba sido un
vaquero el que llev# a 'oger <ade a su casa haca un
tiempo. Earl estaba retorciendo una cuerda. -saba camisa
oscura con pespuntes blancos y un pa*uelo a pintitas
anudado alrededor del cuello. Tena un ancho cintur#n de
cuero, tachonado con mucha plata, y un par de cartucheras
con sus respectivos rev#lveres de mango de marfil. Luca
elegantes pantalones de montar y botas pespunteadas de
blanco y relucientes de nuevas. Tena puesto un sombrero
blanco y lo que pareca algo as como un cord#n tejido de
plata colgaba suelto m"s abajo de la camisa, con los
extremos desatados.
Earl se qued# parado frente a la puerta y empez# a
hacer girar alrededor de l una cuerda que tena en la
mano, par"ndose dentro y fuera de la misma& era un actor
sin p$blico, un vaquero presumido que estaba montando
todo un espect"culo para s mismo y que lo gozaba
intensamente. Earl 5os !istolas, el terror del distrito
2hochise. 5eba haber estado en uno de esos ranchosF
hoteles donde todos son tan aficionados a los caballos que
hasta las telefonistas usan botas de montar para trabajar.
5e pronto oy# un ruido o fingi# orlo. 5ej# caer la soga
y con movimientos r"pidos se llev# las manos a las
pistoleras, sac# los dos rev#lveres y apunt# con ellos
mientras pona los pulgares sobre los percutores. 5irigi#
una mirada escrutadora hacia la oscuridad que lo rodeaba.
4o qued inm#vil, sin osar moverme. Los rev#lveres podan
muy bien estar cargados. !ero la luz de la l"mpara lo haba
encandilado y no pudo ver nada. 7olvi# a guardar las
armas en los estuches, levant# la soga, la enroll# dej"ndola
floja y se meti# dentro de la casa. 2asi en seguida se
apag# la luz.
Empec a caminar entre los "rboles y me fui
aproximando a la peque*a caba*a iluminada situada en la
falda de la colina. >o se senta ning$n ruido. Levant con
cuidado la cortina veneciana y mir hacia el interior. La luz
provena de una l"mpara colocada sobre una mesita de
noche, al lado de la cama. -n hombre en pijama yaca de
espaldas sobre el lecho, el cuerpo laxo, los brazos encima
del cubrecama, los ojos muy abiertos contemplando el
techo. !areca un hombre fornido, aunque el rostro estaba
parcialmente en la sombra, pude ver que estaba p"lido y
que necesitaba una afeitada. Los dedos de las manos,
extendidos sobre la cama, estaban inm#viles. !areca no
haberse movido durante horas.
) ruido de pasos que se acercaban por el sendero,
hacia el otro lado de la caba*a. /e oy# el crujido de la
puerta y entonces apareci# la figura maciza del doctor
7erringer. Traa en la mano lo que pareca ser un vaso
grande de jugo de tomate. 0l entrar encendi# una l"mpara
de pie. La camisa ha=aiana brill# con destellos
amarillentos. El hombre acostado en la cama no le dirigi# ni
una mirada.
El doctor 7erringer coloc# el vaso sobre la mesita de
noche, acerc# una silla y se sent#. 0si# la mano del
hombre por la mu*eca y le tom# el pulso.
(+2#mo se siente ahora, se*or <ade, (La voz era
amable y solcita.
El hombre no contest# ni lo mir#. /igui# contemplando
el techo.
(7amos, vamos, se*or <ade. >o sea caprichoso. El
pulso est" ligeramente acelerado, pero s#lo un poco m"s
de lo normal. -sted est" dbil, pero por lo dem"s3
(Tejjy (dijo de pronto el hombre acostado(, dile a
este hijo de tal por cual que si sabe c#mo estoy, entonces
no tiene por qu molestarse en pregunt"rmelo.
Tena voz clara y agradable, pero el tono era amargo.
(+:uin es Tejjy, (pregunt# el doctor
pacientemente.
(1i intrprete. Est" all arriba en el rinc#n.
El doctor 7erringer levant# la vista.
(7eo una peque*a ara*a (dijo(. 5eje de fingir,
se*or <ade. 2onmigo no es necesario.
(Tegenaria domstica, la ara*a saltona com$n,
compa*ero. 1e gustan las ara*as. !r"cticamente nunca
usan camisas ha=aianas.
El doctor 7erringer se humedeci# los labios.
(>o tengo tiempo para perder en juegos, se*or <ade.
(Tejjy no tiene nada de juguetona. (<ade dio vuelta
la cabeza lentamente como si la sintiera muy pesada y
dirigi# a 7erringer una mirada despreciativa(. Tejjy es muy
seria. /e acerca insensiblemente a usted. 2omo no la mira,
pega un salto r"pido y silencioso. 5espus de un tiempo ya
est" bastante cerca. 5a el $ltimo salto y lo empieza a
succionar hasta que lo deja seco, doctor. 1uy seco. Tejjy
no se lo come. /olamente le chupa los jugos hasta que no
le queda nada m"s que la piel. /i usted piensa usar esa
camisa durante mucho tiempo m"s, doctor, yo dira que eso
podr" suceder muy pronto.
7erringer se recost# en el respaldo de la silla.
(>ecesito cinco mil d#lares (dijo con calma(.
+2u"ndo podr contar con ellos,
(-sted recibi# seiscientos cincuenta d#lares (
contest# <ade con desagrado (y tambin todo el cambio
que llevaba suelto.
(Esos son porotos.
(+2u"nto demonios cobra usted por este antro,
(4a le dije que los precios se fueron arriba.
(>o me dijo que tenan la altura del monte <ilson.
(>o discutamos, <ade (dijo 7erringer en tono
cortante(, no est" en condiciones de hacerse el gracioso.
0dem"s, usted traicion# mi confianza.
(>o saba que tuviera alguna.
El doctor 7erringer golpete# suavemente con los dedos
en los brazos del sill#n.
(-sted me llam# en mitad de la noche. Estaba en
estado desesperado. 1e dijo que se matara si yo no iba.
>o quise hacerlo y usted sabe el motivo. >o tengo permiso
para practicar la medicina en este Estado. Estoy tratando
de desembarazarme de esta propiedad antes de perderlo
todo. Tengo que cuidar a Earl y en cualquier momento le
puede venir un ataque. 4o le advert que le costara mucho
dinero. -sted sigui# insistiendo y entonces fui a buscarlo.
:uiero cinco mil d#lares.
(Estaba enloquecido por la bebida (dijo <ade(.
-sted no puede obligar a un hombre a cumplir un convenio
en esas condiciones. 4a le pagu demasiado bien.
(0dem"s (agreg# 7erringer lentamente(, usted
mencion# mi nombre a su esposa. Le dijo que yo iba a ir a
buscarlo.
<ade pareci# sorprendido.
(>o hice nada de eso. >i siquiera la vi. Estaba
durmiendo.
(Entonces se lo habr" dicho otra vez. Estuvo aqu un
detective privado y pregunt# por usted. >o hay ninguna
posibilidad de que haya venido aqu si alguien no se lo dijo.
1e libr de l, pero puede volver. Tiene que irse a su casa,
se*or <ade. !ero primero quiero mis cinco mil d#lares.
(-sted no es por cierto el tipo m"s brillante del
mundo, +eh, doctor, /i mi esposa saba d#nde estaba yo,
+para qu necesitaba un detective, 9ubiera podido venir
ella misma, suponiendo que se preocupara tanto. 9ubiera
podido traer a 2andy, nuestro criado 2andy podra cortar
en tiritas finas a su 1uchachito 0zul mientras el 1uchachito
0zul estuviera decidiendo en qu pelcula piensa trabajar
hoy.
(-sted tiene una lengua desagradable, <ade. 4 una
mente desagradable.
(Tambin tengo cinco mil mangos desagradables,
doctor. Trate de conseguirlos.
(9aga el favor de darme el cheque (dijo 7erringer
con firmeza(. 0hora. En seguida. 5espus se vestir" y
Earl lo llevar" a su casa.
(+-n cheque, (<ade casi estaba rindose(. A2laro
que se lo darB A1agnficoB +2#mo lo cobrar",
El doctor 7erringer se sonri# con tranquilidad.
(-sted piensa que dar" orden de que no lo paguen,
pero no lo har", se*or <ade. /e lo aseguro.
(A6ordo estafadorB (grit# <ade.
El doctor 7erringer movi# la cabeza.
(En algunas cosas s, pero no en todas. Tengo una
personalidad m$ltiple, como la mayora de la gente. Earl lo
llevar" en coche a su casa.
(>o. Ese muchacho me hace poner la piel de gallina
(dijo <ade.
El doctor 7erringer se puso de pie con toda calma, se
reclin# sobre la palma y palme# el hombro de <ade.
(!ara m, Earl es por completo inofensivo, se*or
<ade. Tengo medios para controlarlo.
(5game uno (dijo una nueva voz y Earl apareci# por
la puerta con su conjunto de 'oy 'ogers. El doctor
7erringer se dio vuelta, sonriente.
(A/aque a ese psic#pata de aquB (grit# <ade,
mostrando por primera vez que senta miedo.
Earl coloc# las manos sobre el cintur#n tachonado. /u
rostro estaba p"lido como el de un muerto y silbaba entre
dientes con un silbido suave. Entr# en el cuarto caminando
lentamente.
(>o debera haber dicho eso (exclam# el doctor y se
volvi# hacia Earl(. Est" bien, Earl. 4o me ocupar del
se*or <ade. Lo ayudar a vestirse mientras t$ vas a
buscar el auto& lo traer"s lo m"s cerca que puedas de la
caba*a. El se*or <ade se siente muy dbil.
(4 se sentir" mucho m"s dbil en seguida (dijo Earl
con voz silbante(. 5jeme pasar.
()yeme, Earl3 (dijo el doctor y agarr# al joven por
el brazo(. +>o quieres volver a 2amarillo, no es cierto,
-na palabra ma y3
>o alcanz# a decir m"s, Earl solt# el brazo que le
sujetaba el doctor y levant# la mano derecha en la que
brill# un destello met"lico. El pu*o armado golpe# contra la
mandbula del doctor 7erringer. Este cay# al suelo como si
le hubiesen disparado un tiro en el coraz#n. La cada hizo
estremecer la caba*a. 4o comenc a correr.
Llegu hasta la puerta y la abr de un golpe. Earl se dio
media vuelta, inclin"ndose un poco hacia adelante y me
mir# sin reconocerme. 5e sus labios sala un sonido
balbuceante. /e abalanz# hacia m de inmediato.
Empu* el rev#lver y le apunt, pero para l eso no
significaba nada. ) bien sus pistolas no estaban cargadas
o se haba olvidado por completo de ellas. La manopla de
bronce era todo lo que necesitaba. /igui# avanzando.
5ispar un tiro contra la ventana situada frente a la
cama. El estallido del disparo reson# en la peque*a
habitaci#n con mucha m"s fuerza que la habitual. Earl se
detuvo en seco con el rostro p"lido como una hoja de
papel. 5io vuelta la cabeza y mir# el agujero hecho en la
persiana. 5espus su mirada se fij# en mi persona.
Lentamente el rostro cobr# vida y se sonri#.
(+:u pas#, (pregunt# vivamente.
(/"quese la manopla (le dije, vigilando la expresi#n
de sus ojos.
/e mir# la mano sorprendido& despus se sac# la
manopla y la arroj# distradamente a un rinc#n.
(0hora el cintur#n con los rev#lveres. >o toque las
armas. /#lo desabr#chese la hebilla.
(>o est"n cargados (dijo sonriendo(. 5iablos, ni
siquiera son rev#lveres& pura exhibici#n.
(El cintur#n. 0p$rese.
Earl mir# el rev#lver KT de ca*o corto.
(+Ese es de verdad, 0h, claro que s. La persiana. /,
la persiana.
El hombre acostado ya no estaba en la cama. /e haba
puesto detr"s de Earl. /e acerc# r"pidamente y le sac# una
de las brillantes pistolas. 0 Earl no le gust# y lo demostr#
en su cara.
(A/alga de ahB (grit# en tono enojado(. 7uelva a
poner el arma donde estaba.
(El muchacho tiene raz#n (dijo <ade(. /on pistolas
de juguete. (/e alej# de Earl y coloc# el rev#lver sobre la
mesa(. A2ristoB 1e siento terriblemente dbil.
(/"quese el cintur#n (orden por tercera vez
(.2uando uno comienza algo con un tipo como Earl hay
que terminarlo. Es necesario mantenerse en sus trece y no
cambiar de idea.
0l fin se sac# el cintur#n, con actitud bastante amigable
y sostenindolo en la mano se dirigi# hacia la mesa, agarr#
el rev#lver, lo volvi# a poner en la pistolera y coloc# el
cintur#n sobre la mesa. 5ej que hiciera todo eso y justo en
aquel momento Earl vio al doctor 7erringer tirado en el
suelo contra la pared. Expres# su consternaci#n con un
sonido indefinido y se dirigi# r"pidamente al ba*o, de
donde volvi# casi en seguida trayendo una jarra llena de
agua que volc# sobre la cabeza del doctor 7erringer. El
doctor balbuci# algo y rod# de costado. Entonces empez#
a quejarse y se llev# la mano a la mandbula. Trat# de
ponerse de pie y Earl lo ayud#.
(Lo siento, 5oc. /e me fue la mano y golpe sin ver a
quin diriga el golpe.
(Est" bien& no tengo nada roto (dijo 7erringer,
haciendo un adem"n para que se apartara(. 7e a buscar
el coche, Earl, y no te olvides de la llave para el candado
del port#n.
(Traigo el coche aqu. 2laro. En seguida. La llave del
candado. 4a la tengo. En seguida. 5oc.
/ali# del cuarto, silbando.
<ade se haba sentado en el borde de la cama y
pareca que tiritaba.
(+-sted es el detective del cual me habl# el doctor,
+2#mo me encontr#,
(>o hice m"s que preguntar un poco a la gente que
conoce de estas cosas (contest(. /i quiere regresar a
su casa, vstase.
El doctor 7erringer se haba apoyado contra la pared y
se daba masajes en la mandbula.
(4o le ayudar (ofreci# con voz cansada(. Todo lo
que hago es ayudar a la gente y todo lo que hace la gente
como retribuci#n es hacerme saltar los dientes.
(1e imagino c#mo se siente (le dije.
/al de la caba*a y los dej solos.
CAP1T2LO 44
2uando los dos hombres salieron, el coche estaba
estacionado cerca de la caba*a, pero Earl no estaba.
9aba cerrado el contacto, apagado las luces y vuelto a la
casa principal sin decirme nada. /egua silbando todava,
como si tratara de recordar una meloda medio olvidada.
<ade subi# con cuidado al asiento de atr"s y yo me
sent a su lado. El doctor 7erringer conduca. :uiz" tuviera
la mandbula muy lastimada y le doliera la cabeza, pero no
lo demostr# ni lo mencion# para nada. 0scendi# por la
colina y luego baj# y recorri# el camino de csped hasta el
final. Earl ya haba estado all, porque la puerta estaba
abierta. Le indiqu a 7erringer d#nde estaba mi coche y
nos acerc# hasta el lugar. <ade pas# al otro coche y se
sent# silencioso, mirando al vaco. 7erringer baj# del auto,
se le acerc# y comenz# a hablarle suavemente.
(2on respecto a mis cinco mil d#lares, se*or <ade. El
cheque que usted me prometi#.
<ade se desliz# un poco hacia abajo y apoy# la
cabeza sobre el respaldo del asiento.
(Lo pensar.
(-sted lo prometio. 4o lo necesito.
(-sted me amenaz# con hacerme da*o, 7erringer.
2oacci#n es la palabra. 0hora tengo quien me proteja.
(Lo lav y lo aliment (insisti# 7erringer(. ?ui a
buscarlo por la noche. Le di mi protecci#n y lo cur3 al
menos por un tiempo.
(Todo eso no vale cinco de los grandes (contest#
<ade despreciativamente(. 4a me sac# bastante.
7erringer no se daba por vencido.
(Tengo en perspectiva un negocio en 2uba, se*or
<ade. -sted es hombre rico. 5ebera ayudar a los
necesitados. Tengo que cuidar a Earl. !ara poder
aprovechar la oportunidad que se me presenta necesito
dinero. /e lo devolver en cuanto pueda.
2omenc a impacientarme. /enta deseos de fumar
pero tuve miedo que <ade se indispusiera.
(A2ualquier da me lo devolver"B A>o vivir" tanto como
para esoB -na de estas noches su muchachito lo matar"
mientras usted est durmiendo.
7erringer retrocedi#. >o pude distinguir la expresi#n de
su rostro, pero la voz se enronqueci# de golpe.
(9ay formas m"s desagradables de morir (dijo(.
2reo que la suya ser" una de ellas.
'egres# a su coche, atraves# los portones y
desapareci# de nuestra vista. 5i la vuelta y enfil en
direcci#n a la ciudad. 5espus de recorrer una o dos millas,
<ade murmur#.
(+!or qu tendra que darle a ese gordo infeliz cinco
mil d#lares,
(>o hay ninguna raz#n.
(Entonces, +por qu me siento como un canalla
porque no se los doy,
(>o hay ninguna raz#n.
7olvi# la cabeza lo suficiente como para mirarme.
(1e trat# como a un beb (dijo <ade(. 2asi no me
dej# solo, por miedo a que Earl entrara y me golpeara. 1e
sac# hasta la $ltima moneda de los bolsillos.
(!robablemente usted le dijo que lo hiciera.
(+-sted est" de su parte,
(5jelo pasar dije(. !ara m esto es s#lo un empleo.
/ilencio durante un par de millas. !asamos por uno de
los suburbios de los alrededores. <ade volvi# a hablar.
(Tal vez se los d. Est" arruinado. La propiedad est"
hipotecada. >o sacar" ni un centavo de ella. Todo a causa
de su amor por la psiquis. +!or qu lo hace,
(>o lo s.
4o soy escritor (dijo <ade(. /e supone que tengo
que comprender lo que hace actuar a la gente. !ero no
comprendo ni un pito de nadie.
5i la vuelta por el desfiladero y despus de ascender
un poco, las luces del valle se extendieron interminables
ante nuestra vista. Tomamos la carretera noroeste que va
hasta 7entura. 5espus de recorrer un tramo pasamos por
Encino. -na luz roja nos detuvo un instante y levant la
vista para observar las lucecitas que se divisaban en la
cima de la colina, donde se levantan las grandes
mansiones se*oriales. En una de ellas haban vivido los
Lennox. 5espus proseguimos nuestro camino.
(Estamos muy cerca del desfiladero, ahora (dijo
<ade(. +) usted lo conoce,
(Lo conozco.
(0hora que recuerdo, creo que no me dijo su nombre.
(!hilip 1arlo=e.
(Lindo nombre. (5e pronto exclam# con la voz
cambiada. (AEspere un minutoB +-sted no es el tipo que
anduvo mezclado con Lennox,
(/.
En la oscuridad del coche me contempl# fijamente.
5ejamos atr"s los $ltimos edificios de Encino.
(4o la conoca a ella (dijo <ade(. -n poco. 0 l no
lo vi nunca. ?ue un asunto extra*o. Los muchachos de la
polica no lo trataron muy bien& +no,
4o no contest.
(Tal vez no le guste hablar de eso (dijo.
(!uede ser. +!or qu le interesara a usted,
(A5iablosB !orque soy escritor. 5ebe de ser toda una
historia.
(>o le conviene orla. 5ebe de sentirse todava
bastante dbil.
(Est" bien, 1arlo=e, est" bien. 2omprendo. >o soy
de su agrado.
Llegamos a la salida de la carretera& tom por el
camino lateral en direcci#n a las lomas bajas y a la
hondonada que se extiende entre ellas conocida por el
nombre de ;dle 7alley.
(-sted ni me agrada ni me desagrada (le dije(. >o
lo conozco. /u esposa me pidi# que lo encontrara y lo
llevara a su casa. 2uando lo deje all, mi tarea habr"
terminado. >o podra decirle por qu su esposa me eligi# a
m. !ero como digo siempre, se trata simplemente de un
trabajo.
2ontorneamos los flancos de la colina y llegamos a un
camino m"s ancho y mejor pavimentado. <ade dijo que su
casa estaba a una milla de distancia sobre la mano
derecha. 1e dijo el n$mero, que yo ya conoca. !ara un
tipo en su estado, era conversador bastante persistente.
(+2u"nto le pagar" mi mujer,
(>o discutimos el precio.
(/ea lo que fuere, nunca ser" bastante. Tengo con
usted una deuda de gratitud. -sted hizo un gran trabajo,
amigo mo. >o merezco toda la molestia que se tom# por
mi.
(Eso lo dice porque hoy anda con el "nimo medio
decado <ade se ri#.
(+/abe una cosa, 1arlo=e, 1e parece que podra
llegar a resultarme simp"tico. -sted tiene algo de raro3
como yo.
Llegamos a la casa. Era un edificio de dos pisos, con
techo de tejas, un peque*o p#rtico con pilares y desde la
entrada se extenda el csped hasta una hilera de tupidos
arbustos que bordeaba la verja blanca. 9aba una luz
prendida en el p#rtico. Entr en el camino para autos y me
detuve cerca del garaje.
(+!uede arreglarse sin ayuda,
(!or supuesto. (<ade baj# del coche. (+>o quiere
entrar para tomar una copa o algo as,
(Esta noche no& gracias. Esperar aqu hasta que lo
vea entrar en la casa.
/e qued# parado, respirando con fuerza.
(1uy bien (dijo.
/e dio vuelta y empez# a caminar con cuidado por el
camino de lajas que conduca a la puerta principal. /e
apoy# contra uno de los pilares blancos por un instante&
despus abri# la puerta y entr# en la casa. La puerta qued#
abierta y la luz ilumin# el csped. 9ubo un s$bito estallido
de voces. 2omenc a dar marchar atr"s, iluminando el
camino con el faro posterior. /ent la voz de alguien que
me llamaba.
1ir hacia la casa y vi a Eileen <ade, parada al lado
de la puerta abierta. 2ontinu retrocediendo y ella empez#
a correr. 1e vi obligado a detenerme. 0pagu los faros y
baj del coche. 2uando ella se acerc#, le dije.
(5eb haberla llamado, pero tem dejarlo solo.
(9izo bien. +Le cost# mucho trabajo,
(8ueno3 un poco m"s que tocar el timbre de la
puerta.
(!or favor, venga a casa y cuntemelo todo.
(1e parece que tendra que acostar a su marido.
1a*ana estar" como nuevo.
(2andy lo llevar" a la cama (dijo ella(. 9oy no
beber", si es eso lo que usted est" pensando.
(>unca se me ocurri# pensar eso. 8uenas noches,
se*ora <ade.
(5ebe de sentirse cansado. +>o quiere tomar algo,
(Encend un cigarrillo. 1e pareca como si no hubiera
fumado desde haca dos semanas. Tragu el humo con
deleite.
(+1e permite que d s#lo una pitada,
(A2omo noB !ens que no fumaba.
(>o lo hago a menudo.
Ella se acerc# y yo le pas el cigarrillo. 0spir# un
momento el cigarrillo y empez# a toser. 1e lo devolvi#
riendo.
(2omo ve, soy estrictamente una aficionada.
(+0s que conoca a /ylvia Lennox, (le dije(. +Es
por eso que recurri# a m, que quiso contratar mis
servicios,
(+:ue conoca a quin, (pregunt# ella con asombro.
(0 /ylvia Lennox.
(A)hB (exclam#, asustada(. 0quella muchacha que
fue3 asesinada. >o, no la conoca personalmente. !ero
saba quin era. +>o se lo dije,
(Lo siento, pero justamente olvid lo que usted me ha
dicho.
/egua parada al lado mo, esbelta y delicada en su
elegante vestido blanco. La luz que sala por la puerta
iluminaba sus cabellos con suave resplandor.
(+!or qu me pregunt# si eso tena algo que ver con
mi deseo de3 contratarlo, ya que usted lo dijo en esos
trminos, (>o contest en seguida y ella agreg#(.
+'oger le dijo que yo la conoca,
(5ijo algo sobre el caso cuando le di mi nombre. 0l
principio no lo relacion, pero despus s. 9abl# tanto que
no recuerdo ni la mitad de lo que dijo.
(2omprendo. Tengo que dejarlo, se*or 1arlo=e&
quiz" mi esposo necesite algo. 4 si usted insiste en no
entrar3
(Le dejar esto (dijo.
La atraje hacia m, inclin su cabeza hacia atr"s y la
bes con fuerza en los labios. Ella no se resisti# y no
contest#. /e separ# de m calladamente y se qued# parada
mir"ndome.
(>o deba haber hecho eso (expres# al fin(. Est"
mal. -sted es una persona demasiado buena.
(Tiene raz#n. Est" muy mal (reconoc yo(. A!ero
me he portado tan bien todo el santo daB 2omo un perro
de caza bueno y fiel. 1e vi envuelto como por un hechizo
en una de las aventuras m"s tontas que se me hayan
presentado, y que me lleve el diablo si no result#
justamente como si alguien lo hubiera planeado todo de
antemano. +/abe una cosa, 2reo que usted saba d#nde
se encontraba su marido3 o al menos conoca el nombre
del doctor 7erringer. !ero usted quera complicarme en
esto, quera enredarme con l, de modo que en cierto
sentido sintiera la responsabilidad de buscarlo. +) estoy
loco,
(2laro que est" loco (protest# ella con voz fra(. Es
el disparate m"s ultrajante que he odo en mi vida.
/e dio vuelta dispuesta a alejarse.
(Espere un momento (le dije(. Ese beso no dejar"
ninguna marca. -sted sola cree que s. 4 no me diga que
soy demasiado bueno. !referira ser un canalla.
/e volvi# para mirarme.
(+!or qu,
(/i no hubiera sido un tipo bueno para Terry Lennox,
l estara vivo todava.
(+/, (dijo ella con calma(. +2#mo puede estar tan
seguro, 8uenas noches, se*or 1arlo=e. 4 muchsimas
gracias por casi todo.
'egres# caminando por el borde del csped. La
observ hasta que entr# en la casa. 2err# la puerta y la luz
del p#rtico se apag#. 9ice un adem"n hacia el vaco y me
alej con el coche.
CAP1T2LO 44I
0 la ma*ana siguiente me levant tarde teniendo en
cuenta la gran retribuci#n recibida la noche anterior. Tom
una taza extra de caf, fum un cigarrillo extra y com una
rebanada extra de panceta canadiense, y, por centsima
vez, jur que nunca m"s volvera a afeitarme con la
m"quina elctrica. 0quello hizo del da un da normal.
Termin el caf a eso de las diez, recog alguna
correspondencia, abr los sobres y dej el contenido en el
escritorio. 0br de par en par las ventanas para que saliera
el olor a polvo y encierro acumulado durante la noche y que
se cierne en el aire inm#vil de los rincones de la habitaci#n
y de las tablillas de las cortinas venecianas. -na polilla
muerta vaca en una esquina del escritorio. En la ventana
una abeja, sacudiendo las alas, se arrastraba por el marco,
zumbando en forma un tanto remota, como si supiera que
de nada serva hacerlo, que estaba terminada& haba
volado ya en demasiadas misiones y nunca m"s volvera al
panal.
4o saba que iba a ser uno de esos das
enloquecedores. Todos lo tienen. 5as en que nadie
camina sino sobre ruedas flojas, en que las ardillas no
hallan sus nueces, en que los mec"nicos siempre se
encuentran con que les sobra una pieza.
Lo primero fue una peluda nuca rubia llamada
Puissenen o algo finlands por el estilo. 5ej# caer su
macizo trasero en el sill#n de los clientes, deposit# dos
amplias y huesudas manos sobre mi escritorio y dijo que
era operador de excavadoras mec"nicas, que viva en
2ulver 2ity y que la maldita mujer que era su vecina estaba
tratando de envenenar a su perro. Todas las ma*anas,
antes de dejar salir al perro para que corriera por los fondos
de la casa, tena que revisar el lugar, de verja en verja, en
busca de alb#ndigas arrojadas desde la puerta de al lado.
4a haba encontrado nueve hasta entonces, recubiertas de
un polvo gris"ceo que l saba que era arsnico para matar
ciza*a.
(+2u"nto me cobra para vigilarla y sorprenderla, (
dijo, y se me qued# mirando sin pesta*ear, como un pez en
su pecera.
(+!or qu no lo hace usted mismo,
(Tengo que trabajar para ganarme la vida, se*or. 1e
estoy perdiendo cuatro veinticinco por hora tan s#lo por
venir aqu a preguntarle.
(+;ntent# con la polica,
(;ntent con la polica. Tal vez puedan ocuparse del
asunto en alg$n momento, el a*o que viene. !or ahora
est"n muy ocupados succionando para la 1.6.1.
(+4 la /.!.2./., +Los rastreadores,
(+:u es eso,
Le habl de los rastreadores Estuvo muy lejos de
interesarse. /aba de la /.!.2./. La /.!.2./. poda dar un
salto inicial. !ero eran incapaces de ver nada m"s chico
que un caballo.
(En la puerta dice que usted es un detective (dijo
con truculencia(. 8ueno, vaya, Aqu diablosB, e investigue.
2incuenta d#lares si la agarra.
(Lo siento (dije(, pero estoy ocupado. 5edicar un
par de semanas a esconderme en una cueva de topo del
fondo de su casa no forma parte de mis actividades, de
todos modos, pese a los cincuenta d#lares.
/e levant# refunfu*ando. (A6ran se*orB (dijo(. >o
necesita dinero, +eh, >o se puede molestar en salvarle la
vida a un pobre cachorrito. >imiedades para usted, gran
se*or.
(4o tambin tengo problemas, se*or Puissenen.
(0 la mujer voy a retorcerle su maldita nuca, si la
agarro (dijo, y no dud de que podra haberlo hecho.
!odra haberle retorcido las patas traseras a un
elefante(. !or eso ando buscando a otro. 4 s#lo porque el
pobre bicho ladra cuando pasa alg$n auto frente a la casa.
A7ieja bruja avinagradaB
/e dirigi# hacia la puerta. (+Est" usted seguro de que
es al perro a quien trata de matar, (le pregunt desde
atr"s.
(2laro que estoy seguro (dijo y estaba a mitad de
camino hacia la puerta, cuando cay# de las nubes y agreg#
(. 7uelva a decir eso, mocito.
1e limit a sacudir la cabeza. >o deseaba pelear con
l. !odra agarrar el escritorio y sacudrmelo por la cabeza.
'esopl# y sali#, casi llev"ndose la puerta.
El siguiente bizcocho de la bandeja era una mujer, ni
vieja, ni joven, ni limpia, ni demasiado sucia, evidentemente
pobre, desagradable, quejumbrosa y est$pida. La
muchacha con quien comparta la habitaci#n (en su
medio cualquier mujer que trabaja afuera es una muchacha
( le estaba sacando dinero de la cartera. 9oy un d#lar,
cuatro monedas ma*ana, pero aquello sumaba. 2rea que
en total ya se acercaba a los veinte d#lares. >o poda
permitrselo. Tampoco poda mudarse. !ensaba que yo
poda amenazar a la compa*era de habitaci#n aunque
fuera por telfono, sin mencionar nombre alguno.
Tard# veinte minutos o m"s en contarme eso.
Estrujaba la cartera incesantemente mientras hablaba.
(2ualquier conocido suyo puede hacer eso (le dije.
(/, pero siendo usted un detective y todo lo dem"s3
(4o no tengo permiso para amenazar a la gente y no
s nada de eso.
(Le voy a decir a ella que he venido a verlo. >o tengo
por qu decir que es ella. /olamente que usted se est"
ocupando del asunto.
(/i fuera usted, yo no lo hara. /i menciona mi
nombre, ella puede llamarme. 4 si lo hace le dir la verdad.
/e puso de pie, apretando su vieja cartera contra el
abdomen.
(-sted no es un caballero (chill#.
(+5#nde dice que deba serlo,
/ali# refunfu*ando.
5espus del almuerzo vino a verme el se*or /impson
<. Edel=eiss. Tena una tarjeta de visita para probarlo. Era
agente de una agencia de m"quinas de coser. 9ombre
bajo, de aspecto fatigado, de unos cuarenta y ocho o
cincuenta a*os, de manos y pies peque*os, vesta traje
marr#n de mangas demasiado largas y cuello duro blanco
detr"s de una corbata p$rpura con diamantes negros. /e
sent# tranquilamente en el borde del sill#n y me mir# con
negros ojos tristones. Tena tambin cabello negro, espeso
y "spero, sin rastro alguno de canas, al menos visibles.
Tena bigotes recortados de tono rojizo. !odra haber
declarado treinta y cinco a*os, si no fuera por el dorso de
sus manos.
(Ll"meme /imp (dijo(, todos lo hacen. /e ha hecho
costumbre. /oy judo, casado con una mujer cristiana, de
veinticuatro a*os, hermosa. 4a antes se escap# un par de
veces.
/ac# una foto de ella y me la mostr#. !ara l puede
que fuera hermosa. !ara m era una vaca grande,
desprolija, de boca blanduzca.
(+2u"l es su problema, se*or Edel=eiss, 4o no me
ocupo de divorcios (le dije, tratando de devolverle la foto.
La rechaz# con un adem"n. 4 agregu(. 0l cliente
siempre lo trato de se*or, por lo menos hasta que me ha
contado unas cuantas docenas de mentiras.
/onri#. (Las mentiras de nada me sirven. >o se trata
de un asunto de divorcio. Lo $nico que quiero es que 1abel
vuelva a m. !ero ella no regresa hasta que la encuentro.
Tal vez sea como un juego para ella.
1e habl# de ella pacientemente, sin rencor. Ella beba,
le gustaba andar por ah, no era una buena esposa, a su
entender, pero tal vez l hubiera sido educado demasiado
estrictamente. Tena un coraz#n grande como una casa,
dijo, y l la amaba. El no se enga*aba a s mismo
consider"ndose ninguna maravilla, sino un trabajador
infatigable que llevaba a su casa su salario. Tenan cuenta
bancaria conjunta. Ella haba retirado todo el saldo, pero
eso l lo esperaba. Tena una idea bastante precisa sobre
con quin se haba escapado& si estaba en lo cierto, el
hombre la iba a despojar y a dejarla en la calle.
(5e apellido Perrigan (dijo(, 1onroe Perrigan. >o
es que me guste hablar mal de los cat#licos. 9ay
abundantes judos malos tambin. Ese Perrigan es
peluquero cuando trabaja. Tampoco tengo nada contra los
peluqueros. !ero muchos de ellos son embaucadores y
juegan a las carreras. >o son seguros.
(+>o cree que sabr" algo de ella cuando el tipo la
haya desplumado,
(/e avergCenza terriblemente. !uede tratar de
herirse.
(Este es un trabajo para D!ersonas buscadasE, se*or
Edel=eiss. 5ebera ir all" y presentar un informe.
(>o, no es que menosprecie a la polica, pero no
deseo hacer las cosas as. 1abel podra sentirse humillada.
El mundo pareca estar lleno de gente a la que el se*or
Edel=eiss no menospreciaba. !uso alg$n dinero en el
escritorio.
(5oscientos d#lares (ofreci#(. !ago adelantado.
!refiero hacer las cosas a mi modo.
(7olver" a ocurrir otra vez (dije.
(/eguro (replic# encogindose de hombros y
abriendo las manos en amable gesto de impotencia(.
!ero ella tiene veinticuatro a*os y yo casi cincuenta.
+!odra ser de otro modo, 5espus de un tiempo se
sosegar". Lo malo es que no tenemos hijos. >o puede
tener hijos. 0 los judos nos gusta tener familia. 4 1abel lo
sabe. !or eso se siente humillada.
(5e modo que usted es hombre piadoso, se*or
Edel=eiss.
(8ueno, no soy cristiano (explic#(. 4 no
menosprecio a los cristianos, +comprende, !ero conmigo
esto es real. >o se trata s#lo de que lo diga. Lo hago. A)h,
casi me olvidaba de lo m"s importanteB
/ac# una tarjeta postal y me la alcanz# por sobre el
escritorio junto al dinero.
(1e la envi# desde 9onolulu. El dinero se va r"pido
en 9onolulu. -no de mis tos tena all una joyera.
0ctualmente se ha retirado. 7ive en /eattle.
7olv a tomar la foto. (Tengo que separar sta (le
dije (y necesito copias de sta.
(Estaba seguro de que iba a decir eso, se*or
1arlo=e, antes de venir aqu. 5e modo que vine
preparado. /ac# un sobre que contena cinco copias m"s
(. Tengo tambin la de Perrigan, pero s#lo una
instant"nea (agreg# sacando otro sobre de otro de los
bolsillos. 1ir la foto de Perrigan. Tena un suave rostro
deshonesto que no me sorprendi#. Tres copias de la foto
de Perrigan.
El se*or /impson <. Edel=eiss me dio otra tarjeta con
su nombre, domicilio y n$mero telef#nico. 5ijo que
esperaba que no le costara demasiado pero que
respondera en el acto a cualquier petici#n de fondos
adicionales y que esperaba tener noticias mas.
(Es muy posible que doscientos d#lares sean m"s
que suficientes, si es que ella est" a$n en 9onolulu (le
dije(. Lo que necesito ahora es una descripci#n fsica de
ambos para poder telegrafiarla. 0ltura, peso, edad, color,
cualquier se*a particular identificable, qu vestidos llevaba
ella y los que tuviera consigo y cu"nto dinero haba en la
cuenta cuando retir# los fondos. /i usted ha pasado antes
por esto, se*or Edel=eiss, sabr" qu es lo que deseo.
(Tengo una impresi#n muy particular sobre este
Perrigan. -na impresi#n penosa.
1e pas otra media hora exprimindolo y tomando
notas. Luego se puso de pie calmosamente, me estrech#
las manos tranquilamente, hizo una inclinaci#n de cabeza y
sali# con calma de la oficina.
(5gale a 1abel que no se preocupe (me recomend#
al salir.
'esult# ser un asunto rutinario. Envi un cable a una
agencia de 9onolulu y a continuaci#n remit una carta
conteniendo las fotos y cuanta informaci#n no haba puesto
en el cable. La encontraron trabajando como ayudante de
criada en un lujoso hotel, restregando ba*eras y pisos de
cuartos de ba*o y cosas por el estilo. Perrigan haba hecho
exactamente lo que el se*or Edel=eiss esperaba. la
despoj# mientras estaba durmiendo y desapareci#
dej"ndola anclada con la cuenta del hotel sin pagar. Ella
empe*# un anillo que Perrigan no hubiera podido sacarle
sin lastimarla, y le dieron por l lo suficiente como para
pagar el hotel, pero no lo bastante como para el pasaje de
regreso a casa. 5e modo que Edel=eiss tom# el avi#n y
fue a buscarla.
El era demasiado bueno para ella. Le envi una factura
por veinte d#lares y el costo de un extenso telegrama. La
agencia de 9onolulu se embols# los doscientos. 2on un
retrato de 1adison en mi caja de hierro poda darme el lujo
de ser mal pagado.
0s pas# un da de la vida de un detective privado. >o
precisamente un da tpico, pero tampoco totalmente fuera
de lo com$n. :u es lo que hace que un hombre se aferre
a ello, nadie lo sabe. -no no se vuelve rico, ni tiene
muchas distracciones. 0lgunas veces a uno lo aporrean o
lo balean o lo meten en una celda. -na vez, a la larga, lo
matan. Todos los meses uno decide abandonar y buscar
alguna ocupaci#n razonable, mientras a$n pueda caminar
sin sacudir la cabeza. Entonces suena el timbre de la
puerta y uno abre la puerta interior que da a la sala de
espera y all est" un nuevo rostro con un nuevo problema,
un nuevo cargamento de pena y una peque*a cantidad de
dinero.
(0delante, se*or Thingummy. +En qu puedo
servirle,
5ebe de haber alguna raz#n que nos encadene a este
trabajo. Tres das m"s tarde Eileen <ade me llam# por
telfono para invitarme la noche siguiente a su casa a
tomar una copa con ellos. Esperaban tambin a algunos
otros amigos. 'oger tena deseos de verme y de
agradecerme en forma adecuada mi intervenci#n.
(4 por favor, +sera tan amable de mandar la cuenta
de sus honorarios,
(-sted no me debe nada, se*ora <ade. Lo poco que
hice ya me fue pagado.
(5ebo haberle parecido una tonta al comportarme
como en la poca victoriana (dijo ella(. En estos das
que vivimos, un beso no parece que tuviera mucho
significado. 7endr", +no es cierto,
(1e parece que s. En contra de mi mejor juicio.
('oger est" de nuevo bastante bien. Est" trabajando.
(1agnfico.
(Est" usted muy solemne hoy. 2reo que usted toma la
vida muy en serio.
(5e vez en cuando. +!or qu,
/e ri# muy gentilmente, dijo adi#s y colg#. 5urante un
rato me qued sentado tomando la vida seriamente.
5espus trat de pensar en algo divertido para poder
rerme con ganas. >o result# de ninguna de las dos formas,
de modo que saqu de la caja de hierro la carta de
despedida que me haba enviado Terry Lennox y volv a
leerla. 1e hizo recordar que todava no haba ido al bar
7ictor a tomar el gimlet que me pidi# que bebiera a su
memoria. Era precisamente la hora apropiada para ir, el bar
estara tranquilo, como a Terry le habra gustado, de haber
estado conmigo. !ens en l con vaga tristeza y tambin
con amargura. 2uando iba al bar de 7ictor me dejaba llevar
por las copas, pero no del todo. Tena demasiado dinero
suyo. El me haba enga*ado, pero pag# bien por ese
privilegio.
CAP1T2LO 44II
El bar 7ictor estaba tranquilo y silencioso. 9aba una
mujer sentada en un taburete del mostrador, ;levaba un
traje sastre de color negro que, por la poca del a*o en que
nos encontr"bamos, no poda ser de otra cosa que de
alguna tela sinttica como el orl#n& estaba bebiendo una
bebida de color verdoso p"lido y fumaba un cigarrillo en
larga boquilla de jade.
Tena esa mirada sutil e intensa que a veces evidencia
neurosis, a veces ansiedad sexual y otras es simplemente
el resultado de una dieta dr"stica.
1e sent dos taburetes m"s all" y el barman me
salud# con una inclinaci#n de cabeza pero no sonri#.
(-n gimlet (dije(, sin bitter.
El puso la servilleta delante de m y sigui# mir"ndome.
(+/abe una cosa, (me dijo con voz amable(. -na
noche o lo que hablaban usted y su amigo, y entonces
consegu una botella de ese jugo de lima de marca. !ero
ustedes no volvieron y acabo de abrirla esta noche.
(1i amigo se fue de la ciudad (contest(. -no
doble, si est" de acuerdo. 4 gracias por haberse tomado la
molestia.
El barman se alej#. La mujer de negro me dirigi# una
mirada r"pida y despus sigui# mirando su vaso.
(Tan poca gente los toma (murmur# tan despacio
que al principio no me di cuenta de que me estaba
hablando. 7olvi# a mirarme de nuevo. Tena ojos oscuros y
muy grandes y las u*as m"s rojas que hubiera visto en mi
vida. !ero no tena el aspecto de ser un programa f"cil y en
su voz no haba ning$n indicio de que fuera una buscona
(. 1e refiero a los gimlets.
(-n amigo me ense*# a tomarlos y a gustarlos.
(5ebe de ser ingls.
(+!or qu,
(1e refiero al jugo de lima. Es tan ingls como el
pescado hervido con esa espantosa salsa de anchoas que
tiene el aspecto de que el cocinero ha sangrado sobre ella.
(4o crea que era m"s bien una bebida tropical, propia
de regiones calurosas. 1alaya o algo por el estilo.
(Tal vez tenga raz#n. (/e volvi# de nuevo.
El barman me sirvi# el vaso con la bebida. El jugo de
lima le daba un color verde amarillento p"lido y pareca
como enturbiada. La prob. Era dulce y fuerte al mismo
tiempo. La mujer de negro me observaba. Levant# su vaso
hacia m y bebimos juntos. Entonces supe que su bebida
era igual a la ma.
El pr#ximo paso era cosa de rutina, de modo que no lo
di. /implemente segu sentado.
(El no era ingls. :uiz"s estuvo all durante la guerra.
0costumbr"bamos a venir aqu de vez en cuando, a hora
temprana como sta (dije despus de un momento(,
antes de que empiece a bullir la multitud.
(Es una hora agradable (dijo ella(, casi la $nica
hora agradable para un bar.
7aci# su vaso y agreg#.
(:uiz" yo conoca a su amigo. +2#mo se llamaba, (
>o contest en seguida. Encend un cigarrillo y la observ
mientras sacaba la colilla de la boquilla de jade y pona otro
cigarrillo en su lugar. Le alcanc el encendedor. 5espus
contest a la pregunta.
(Lennox.
1e agradeci# por el encendedor y me dirigi# una
mirada escrutadora. 9izo un signo afirmativo con la cabeza
y dijo.
(/, yo lo conoca muy bien. :uiz" demasiado bien.
El barman se acerc# y mir# mi vaso.
(/rvanos otra ronda (orden(& llvelos a un
reservado.
8aj del taburete y qued de pie, esperando. Ella poda
o no aceptar la invitaci#n. >o me preocupaba
particularmente. 5e vez en cuando, un hombre y una mujer
pueden encontrarse y conversar sin ir a parar al dormitorio,
en este pas de conciencia sexual demasiado desarrollada.
Este podra ser el caso o simplemente la mujer poda
suponer que mis intenciones eran otras. /i fuera as, al
demonio con ella.
La mujer de negro vacil#, pero s#lo un momento.
'ecogi# el par de guantes negros y la cartera de gamuza
negra que haba dejado sobre el mostrador, atraves# el bar
dirigindose al compartimiento del rinc#n y se sent# sin
pronunciar palabra. 1e sent frente a ella.
(1i nombre es 1arlo=e.
(El mo es Linda Loring (dijo ella tranquilamente(.
-sted es un sentimental& +no es as, se*or 1arlo=e,
(+!orque vengo aqu a beber un gimlet, +4 usted,
(!odran gustarme.
(Lo mismo a m. !ero sera demasiada coincidencia.
(/onri# vagamente. Tena aros de esmeraldas y en la
solapa un broche de esmeraldas. !arecan piedras
verdaderas por la forma en que estaban talladas3 planas,
con los bordes biselados. 4 aun a la luz tenue del bar
tenan un destello particular.
(2onque usted es el hombre (dijo ella.
El mozo trajo las bebidas y las coloc# sobre la mesa.
2uando se retir#, dije.
(4o conoca a Terry Lennox, me resultaba simp"tico y
tomaba una copa con l de vez en cuando. ?ue una
amistad accidental, una especie de trato aparte. >unca fui
a su casa ni conoca a su mujer. La vi una vez en una playa
de estacionamiento de autos.
(9ubo algo m"s que eso, +no es cierto,
La mujer se llev# la copa a los labios. Tena un anillo
de esmeraldas rodeado de brillantes. 0l lado llevaba una
alianza de platino, lo que indicaba que era casada. 2alcul
que deba estar a mitad de camino entre los treinta y los
cuarenta.
(Tal vez (contest(, el tipo me preocupaba y
todava me sigue preocupando. +4 a usted,
Ella se apoy# sobre el codo y me mir# con naturalidad.
(Le dije que lo conoca demasiado bien. 5emasiado
bien para creer que pueda tener mucha importancia lo que
le haya sucedido. Tena una mujer rica que le daba todos
los lujos y todo lo que le peda a cambio era que la dejara
sola.
(!arece razonable.
(>o sea sarc"stico, se*or 1arlo=e. 9ay mujeres as.
>o pueden evitarlo. >o es que l no lo supiera desde el
principio. /i quiso hacerse el orgulloso, la puerta estaba
abierta. >o tuvo necesidad de matarla.
(Estoy de acuerdo.
/e enderez# y me dirigi# una mirada dura. ?runci# los
labios y dijo.
(0s que l se escap# y usted lo ayud#, si es verdad
lo que me han dicho. /upongo que se siente orgulloso de
haberlo hecho.
(5e ninguna manera (respond (& s#lo lo hice por
dinero.
(Eso no tiene nada de divertido, se*or 1arlo=e.
?rancamente no s por qu estoy aqu sentada, bebiendo
con usted.
(Es una situaci#n que puede ser cambiada con
facilidad, se*ora Loring. (Levant la copa y me mand el
contenido a bodega(. 2re que usted me dira algo sobre
Terry que yo ignoraba. >o me interesaba discutir por qu
Terry Lennox destroz# la cara de su mujer hasta convertirla
en papilla.
(Es una forma bastante brutal de decirlo (exclam#
ella con enojo.
(+>o le agradan las palabras, 0 m tampoco. 4 no
estara aqu bebiendo un gimlet si creyera que l hizo algo
as.
Ella me clav# la vista y al cabo de un momento dijo
lentamente.
(El se suicid# y dej# una confesi#n completa. +:u
m"s quiere,
(Terry tena un rev#lver. En 1xico es excusa
suficiente para que cualquier polizonte excitado le metiera
plomo en el cuerpo. 1uchos policas norteamericanos
tienen en su haber muertes producidas en la misma
forma3. a veces a travs de puertas que no se abran con
la rapidez deseada. En cuanto a la confesi#n, no la he
visto.
(/in duda piensa que la polica mexicana la fragu# (
replic# ella en tono agrio.
(>o habran sabido c#mo hacerlo, no en una peque*a
ciudad como )tatocl"n. >o& probablemente la confesi#n es
autntica, pero no prueba que l la haya matado. 0l menos
para m. Todo lo que prueba es que Terry no vea otra
salida. En una situaci#n como sa, un tipo de hombre como
Terry, y puede considerarlo dbil o blando o sentimental si
eso le divierte, pudo haber decidido salvar a alguna otra
persona de una publicidad muy desagradable.
(AEso es fant"sticoB -n hombre no se mata o se hace
matar deliberadamente para evitar un peque*o esc"ndalo.
/ylvia ya estaba muerta. En cuanto a su hermana y su
padre3 pueden cuidarse a s mismos perfectamente. La
gente que posee dinero suficiente siempre tiene medios
para protegerse, se*or 1arlo=e.
(1uy bien& quiz" me equivoque sobre el motivo&
m"s a$n, puedo haberme equivocado en todo el
planteamiento. 9ace un minuto usted estaba enojada
conmigo. +:uiere que me vaya3 de modo que pueda
beberse su gimlet,
La mujer sonri# de pronto.
(!erd#neme. Empiezo a creer en su sinceridad. En
aquel momento pens que usted estaba tratando de
justificarse, pero he cambiado de idea.
(>o quise justificarme en absoluto. 2omet una
tontera y he pagado por ella, al menos hasta cierto punto.
>o niego que la confesi#n me salv# de algo mucho peor. /i
lo hubieran trado de vuelta y lo hubieran procesado, me
imagino que yo tambin habra ligado algo. Lo menos que
me habra costado sera mucho m"s dinero del que yo
pueda disponer.
(/in mencionar su licencia (agreg# ella
secamente.
(Tal vez. 9ubo una poca en la que cualquier
polica con un poco de autoridad poda reventarme. 0hora
las cosas han cambiado un poco. -no puede conseguir
una audiencia ante la 2omisi#n de Licencias del Estado
y esta gente no tiene mucho entusiasmo que digamos por
la polica de la ciudad.
La se*ora Loring sigui# bebiendo y luego dijo,
pronunciando lentamente las palabras.
(Tomando todo en consideraci#n, +no opina que la
forma en que se han producido los hechos fue la mejor,
/in proceso, sin titulares sensacionales, sin arrojar lodo
sobre la gente s#lo para vender m"s peri#dicos, sin tomar
en cuenta la verdad o el juego limpio o los sentimientos de
gente inocente.
(+>o es lo que le dije hace un momento, 4 usted
consider# que era fant"stico.
Ella se reclin# y apoy# la cabeza en la curva superior
del almohad#n del respaldo.
(Es fant"stico que Terry Lennox se suicidara s#lo por
ese objetivo. !ero no es nada fant"stico el que para todos
los interesados fuera mejor si no haba proceso.
(>ecesito tomar otra copa (dije y llam al mozo(.
/iento escalofros en la nuca. +!or casualidad, usted no
estar" emparentada con la familia !otter, se*ora Loring,
(/ylvia Lennox era mi hermana (dijo ella con
sencillez(. 2re que se habra dado cuenta.
El mozo se acerc# y le transmit mi mensaje urgente.
La se*ora Loring sacudi# la cabeza. no quiso repetir la
bebida. 2uando el mozo se alej#, yo dije.
(2on el viejo !otter3 perd#n, con el se*or !otter
interesado en acallar por cualquier medio todo este asunto,
sera tener demasiada suerte poder enterarme siquiera de
que la esposa de Terry tena una hermana.
(-sted exagera mucho. 1i padre no es tan poderoso,
se*or 1arlo=e, ni tan despiadado. 0dmito que tiene ideas
muy anticuadas sobre su vida privada. >unca concede
entrevistas ni siquiera a sus propios diarios. >o permite que
le saquen fotografas, nunca pronuncia discursos, viaja
generalmente en coche o en su avi#n particular, con
personal propio. !ero a pesar de todo eso, es muy
humano. :uera a Terry. 5eca que Terry era un caballero
durante las veinticuatro horas del da en lugar de serlo
durante los quince minutos transcurridos desde el
momento en que llegan los invitados hasta que toman el
primer c#ctel.
(Terry se descuid# un poco al final.
El mozo se acerc# con mi tercer gimlet. Lo prob en
seguida y despus qued silencioso, haciendo girar el dedo
por el borde del pie de la copa.
(La muerte de Terry fue un golpe muy fuerte para l,
se*or 1arlo=e. 4 por favor, no se haga el sarc"stico de
nuevo. !ap" saba que a alguna gente todo eso le
parecera demasiado limpio. El habra preferido
simplemente que Terry desapareciera. /i Terry le hubiera
pedido ayuda, creo que se la habra dado.
(A)h, noB, se*ora Loring. /u propia hija haba sido
asesinada.
(1e temo que lo que voy a decirle le suene en forma
un tanto brutal. 1i padre haba borrado de su coraz#n a mi
hermana desde haca mucho tiempo. 2uando se
encontraban, apenas si le diriga la palabra. /i mi padre
expresara sus opiniones, lo que no ha hecho y no har",
estoy segura de que manifestara las mismas dudas suyas
sobre la culpabilidad de Terry. !ero ahora que Terry ha
muerto, +qu importancia tiene todo eso, !udieron
haberse matado en un accidente de aviaci#n o en un
incendio o en un choque de autom#viles. /i ella tena que
morir, era el mejor momento para que ocurriera. 5entro de
diez a*os se habra convertido en una arpa arruinada por
la vida disipada, como esas mujeres espantosas que se
ven en las fiestas en 9olly=ood o que se vean hace
algunos a*os. La escoria del mundo social.
5e pronto, sin motivo razonable alguno, me puse
furioso. 1e levant y mir por encima del tabique de
separaci#n. El otro reservado estaba vaco. En el de m"s
all" haba un tipo leyendo el diario. 1e sent de golpe,
apart la copa y me inclin sobre la mesa. Tuve bastante
sentido com$n, sin embargo, para hablar en voz baja.
(A!or todos los diablos, se*ora LoringB +:u es lo que
me quiere hacer creer, +:ue 9arlan !otter es una persona
tan dulce y encantadora que ni habra so*ado usar su
influencia poltica sobre el ?iscal del 5istrito para que
tapara la investigaci#n de modo que el asesino no fuera
perseguido por nadie, que tena dudas sobre la culpabilidad
de Terry, pero no permiti# que nadie levantara un dedo
para encontrar quin era realmente el asesino, que no
utiliz# el poder poltico de sus peri#dicos y su cuenta
bancaria y los novecientos tipos que se pondran patas
para arriba tratando de adivinar sus deseos antes de que l
mismo sepa cu"les son, que no arregl# las cosas de tal
manera para que s#lo un abogado sumiso y nadie m"s,
nadie de la oficina del 5istrito o de la polica de la ciudad,
fuera a 1xico a comprobar si Terry realmente se haba
suicidado en lugar de haber sido baleado por alg$n indio
nada m"s que porque quiso resistir, /u viejo vale cien
millones de d#lares, se*ora Loring. >o s exactamente
c#mo los ha conseguido, pero s muy bien que no lo ha
hecho sin haber creado una organizaci#n muy importante,
de largo alcance. >o es ning$n pobrecito. Es un hombre
duro, inflexible. 9ay que ser as en esta poca para amasar
una fortuna semejante. 4 tipos como l tienen trato con
gente extra*a. >o se ve con ellos ni les estrecha la mano,
pero los tiene a su disposici#n para realizar los negocios
que le convienen.
(A-sted est" locoB (exclam# ella con enojo. AEstoy
harta de ustedB
(A)h, claroB >o toco la m$sica que a usted le gusta
or. !ermtame que le diga una cosa. Terry habl# con su
padre la noche en que muri# /ylvia. +4 qu pas#, +:u le
dijo su padre a Terry, D7ete a 1xico y pgate un tiro,
muchacho. 5ejemos que esto quede en la familia. / que
mi hija es una atorranta y que hay por lo menos una
docena de borrachos canallas que pueden haberle
levantado la tapa de los sesos y haberle desfigurado su
linda cara. 2ualquiera de ellos. !ero eso es incidental,
muchacho. El que lo hizo se arrepentir" cuando se le pase
la borrachera. T$ lo has pasado bien y ahora es el
momento de que pagues en retribuci#n. Lo que queremos
es que el nombre inmaculado de !otter se mantenga tan
puro como las lilas de la monta*a. Ella se cas# contigo
porque necesitaba guardar las apariencias. 0hora que est"
muerta lo necesita m"s que nunca. T$ tienes que dar la
cara. /i puedes escapar y permanecer oculto, magnfico.
!ero si te encuentran, despdete de la vida. Te ver en la
morgue.E
(+!iensa realmente que mi padre se expresa de esa
manera, (pregunt# la mujer con la voz fra como el hielo.
1e ech hacia atr"s y lanc una carcajada
desagradable.
(/i lo desea, puedo pulir un poco el di"logo.
Ella recogi# sus cosas y se corri# a lo largo del asiento.
(:uisiera hacerle una advertencia dijo muy
lentamente y recalcando las palabras(, una advertencia
muy simple. /i usted tiene esa opini#n de mi padre y la
anda pregonando por ah, su carrera en esta ciudad ser"
muy breve y terminar" en forma s$bita.
(!erfecto, se*ora Loring, perfecto. Esa manera de
hablar la he adquirido en los ambientes legales y en el bajo
fondo. Las palabras cambian, pero el significado es el
mismo. Termine con eso. 9e venido aqu a beber un gimlet
porque un hombre me lo pidi#. 0hora mreme.
!r"cticamente estoy sobrio.
/e levant# y me hizo una leve inclinaci#n de cabeza.
(Tres gimlets. 5obles. !uede ser que est borracho.
(5ej caer el dinero sobre la mesa y me puse de pie.
(-sted bebi# uno y medio, se*ora Loring. +4 por qu
lo hizo, +0lg$n hombre se lo pidi# tambin a usted o fue
idea suya, 9a soltado un poco la lengua.
(+:uin sabe, se*or 1arlo=e, +:uin sabe, +:uin
sabe realmente algo, 9ay un hombre del otro lado del bar
que nos est" observando. +Lo conoce,
1ir alrededor, sorprendido de que ella se hubiera
percatado. 7i a un tipo flaco y de tez morena, sentado en el
$ltimo taburete, cerca de la puerta.
(/e llama 2hic@ 0gostino. Es el guardaespaldas de un
jugador aventurero llamado 1enndez. 7amos a darle una
trompada y ponerlo como nuevo.
(2reo que usted est" borracho (dijo ella r"pidamente
y comenz# a caminar hacia la salida. 4o la segu. El
hombre gir# sobre el banco y se puso a mirarnos. 2uando
llegu frente a l me acerqu por detr"s y lo agarr
r"pidamente por los sobacos. Tal vez estuviera yo un poco
borracho.
El hombre se dio vuelta, enojado, tratando de soltarse y
baj# del taburete.
(A2uidado, chicoB (grit#. !or el rabillo del ojo vi que la
se*ora Loring se haba detenido justo antes de llegar a la
puerta para echar una ojeada hacia atr"s.
(+>o trae rev#lver, se*or 0gostino, A:u
imprudenciaB Es casi de noche. +:u pasara si se viera en
un apuro,
(ALargo de aquB (exclam# furioso.
(A0hB Esa expresi#n la sac# del )e& *or+er.
Torci# la boca pero no se movi#. Lo dej y segu a la
se*ora Loring, quien franque# la puerta y se detuvo debajo
del toldo del bar. -n ch#fer negro y de cabellos grises la
estaba esperando conversando con el cuidador de autos.
El ch#fer salud# con la gorra y se alej#& al cabo de un
momento volvi# una limousine 2adillac resplandeciente.
0bri# la puerta y la se*ora Loring subi# al coche. El ch#fer
cerr# la puerta como si estuviera cerrando la tapa de un
estuche de joyas. 5io la vuelta alrededor del coche para
sentarse en el asiento delantero.
Ella baj# la ventanilla y me mir#, medio sonriente.
(8uenas noches, se*or 1arlo=e. 9a sido muy
agradable3 +o no,
(Tuvimos una buena pelea.
(:uerr" decir que usted la tuvo3 y casi todo el
tiempo consigo mismo.
(6eneralmente pasa as. 8uenas noches, se*ora
Loring. +-sted no vive cerca de aqu, no,
(>o exactamente. 7ivo en ;dle 7alley. En el extremo
del lago. 1i esposo es mdico.
(+!or casualidad conoce usted a alguna persona
llamada <ade,
Ella frunci# el ce*o.
(/. 2onozco a los <ade. +!or qu,
(+!or qu se lo pregunto, /on las $nicas personas
que conozco en ;dle 7alley.
(2omprendo. 8ueno, buenas noches otra vez, se*or
1arlo=e.
/e recost# en el respaldo, el 2adillac comenz# a
deslizarse majestuosamente y se perdi# en medio del
tr"nsito callejero.
0l darme vuelta, casi tropec con 2hic@ 0gostino.
(+:uin es la mu*eca, (pregunt# con gesto de mofa
(. 4 la pr#xima vez que se haga el vivo lo pasar" mal.
(>o es nadie que querra conocerlo a usted (
repliqu.
(8ueno, muchacho inteligente. 0not el n$mero del
coche. 0 1endy le agrada saber cositas como stas.
La puerta de un auto se abri# de golpe. -n hombre de
unos dos metros de altura y uno de ancho baj# del coche
mir# a 0gostino, dio un paso largo y con una mano lo
agarr# del cuello.
(+2u"ntas veces tengo que decirte, infeliz, que no
andes dando vueltas alrededor de donde estoy comiendo,
(vocifer#.
/acudi# a 0gostino con fuerza y de un empuj#n lo
arroj# contra la pared. 2hic@ se enderez#, tosiendo.
(La pr#xima vez (aull# el gigantesco tipo (puedes
estar seguro de que estallar"s como un cohete y creme,
muchacho, que te recoger"n con cucharita.
2hic@ sacudi# la cabeza sin decir nada. El grandote lo
perfor# con la mirada y sonri# en forma burlona.
(Linda noche (dijo y entr# en el 7ictor.
)bserv que 2hic@ volva a recuperar algo de su
compostura.
(+:uin es su compa*ero, (le pregunt.
(8ig <illie 1agoon (contest# con voz pesada(.
!ertenece a la patrulla contra la inmoralidad, se cree que
es un tipo duro.
(+:uiere usted decir que no est" seguro, (le
pregunt cortsmente.
1e mir# con ojos inexpresivos y se alej#. /aqu el
coche del estacionamiento y me dirig a casa. En
9olly=ood puede pasar cualquier cosa, absolutamente
cualquier cosa.
CAP1T2LO 44III
-n %aguar de lneas bajas y alargadas pas#
r"pidamente a mi lado, dio vuelta alrededor de la colina y
aminor# la marcha para no cubrirme con el polvo
proveniente de la media milla de camino descuidado que
haba a la entrada de ;dle 7alley. !areca que ese tramo
hubiera sido dejado en ese estado a prop#sito pata
desanimar a los paseantes domingueros acostumbrados a
correr en las supercarreteras. 0lcanc a divisar de una
ojeada un pa*uelo de colores brillantes y un par de
anteojos oscuros. 7i una mano que me saludaba con
adem"n casual, de vecino a vecino. 5espus el polvo se
desliz# a travs del camino y fue a sumarse a la capa
blanca que cubra la vegetaci#n circundante y el csped
quemado por el sol. 0l cabo de unos instantes m"s de
marcha el camino mejor#, el pavimento estaba en
inmejorables condiciones, limpio y bien cuidado. 6randes
robles bordeaban el camino como si tuvieran curiosidad por
ver quin pasaba y los gorriones de rosadas cabezas
revoloteaban entre las hojas, picoteando en uno y otro
lado.
5espus comenzaron a aparecer algunos "lamos, pero
no eucaliptos. En seguida, una tupida plantaci#n de "lamos
2arolina, que casi tapaban una casa blanca como si fuera
un gran biombo. 0pareci# una joven que cabalgaba a un
costado del camino. Llevaba pantalones y una camisa de
color chill#n. El caballo pareca cansado, pero no tena
espuma en la boca y la joven le canturreaba suavemente.
5etr"s de una pared de piedra se vea a un jardinero que
manejaba una m"quina de cortar csped en un enorme
parque ondulado que terminaba a lo lejos en el p#rtico de
una mansi#n estilo colonial <illiamsburg, una mansi#n muy
grande, tama*o especial de lujo. En alguna parte alguien
estaba tocando ejercicios para la mano izquierda en el
piano.
5ej todo aquello atr"s y el resplandor del lago brill#
con fuerza. 2omenc a observar los n$meros colocados
sobre los portones. 9aba visto la casa de los <ade una
sola vez en la oscuridad. >o era tan grande como me haba
parecido aquella noche. El camino para autos estaba
repleto de coches, de modo que estacion al costado del
camino y camin hasta la entrada. -n mayordomo
mexicano, de chaqueta blanca, me abri# la puerta. Era un
mexicano delgado, apuesto, de aspecto prolijo& la chaqueta
le sentaba muy bien y pareca un hombre que gana
cincuenta d#lares a la semana sin matarse trabajando.
9abl# en espa*ol.
(8uenas tardes, se*or. (/onri# y agreg#(. /u
nombre, por favor.
(1arlo=e (le contest y agregu(. +0 quin est"
tratando de impresionar, 9ablamos por telfono,
+recuerda,
El mayordomo se sonri# y entr# en la casa. Era el
mismo viejo coc@tail party de siempre, en el que todos
hablan demasiado fuerte, nadie escucha, todos est"n
prendidos a las bebidas, con los ojos muy brillantes, las
mejillas sonrosadas, o p"lidas y sudorosas de acuerdo con
la cantidad de alcohol consumida y la capacidad del
individuo para aguantarla. En aquel momento Eileen <ade
apareci# a mi lado vestida con un traje azul p"lido que no
le haca ning$n da*o. Tena una copa en la mano pero
daba la impresi#n de que s#lo la tuviera de visita.
(Estoy tan contenta de que haya venido (dijo en tono
serio(. 'oger quiere verlo en su estudio. )dia los coc+tail
parties. Est" trabajando.
(+2on todo este bochinche,
(!arece que no le molesta. 2andy le servir" una
copa3 o si prefiere acercarse al bar3
(Es lo que har. Lamento lo de la otra noche.
Ella sonri#.
(2reo que ya se disculp#. >o tiene importancia. >o
fue nada.
(A0l diablo si no fue nadaB
/igui# sonriendo mientras me haca una leve
inclinaci#n de cabeza& despus se dio vuelta y se alej#.
Localic el bar situado en un rinc#n, al lado de unas
amplias puertas de estilo francs. 9aba atravesado la
mitad de la habitaci#n en direcci#n al bar, tratando de no
llevarme a nadie por delante, cuando o una voz que deca.
DA)h, se*or 1arlo=eBE
1e di vuelta y vi a la se*ora Loring sentada en un sof"
al lado de un hombre que tena en el ment#n algo as como
una mancha que vista de cerca bien poda ser una barbita.
La se*ora Loring tena una copa en la mano y pareca
aburrida. El hombre estaba inm#vil, con el ce*o fruncido y
los brazos cruzados.
1e aproxim al sof" y la se*ora Loring me sonri# y me
extendi# la mano.
(Este es mi esposo, el doctor Loring. Ed=ard, ste es
el se*or !hilip 1arlo=e.
El tipo de la perilla me dirigi# una breve mirada y me
hizo una inclinaci#n de cabeza a$n m"s sucinta. >o se
movi# para nada. !areca que reservara las energas para
cosas mejores.
(Ed=ard est" muy cansado (dijo Linda Loring(.
Ed=ard siempre est" muy cansado.
(Los mdicos lo est"n a menudo (contest(.
+!uedo servirle alguna bebida, se*ora Loring, +) a usted,
doctor,
(Ella ha bebido bastante (replic# el hombre sin mirar
a ninguno de nosotros(. 4o no bebo. 2uanto m"s miro a
la gente que lo hace, m"s contento estoy de no hacerlo yo.
/e dio vuelta observando a su alrededor e hizo una
mmica burlona. 1e alej del lugar y me dirig al bar. Linda
Loring pareca una persona diferente cuando estaba en
compa*a de su marido. /u voz dejaba traslucir una
impaciencia burlona y tena una expresi#n despreciativa
que no haba usado conmigo el da de nuestro encuentro,
ni siquiera cuando estuvo enojada.
2andy atenda el bar. 1e pregunt# qu deseaba beber.
(!or el momento nada, gracias. El se*or <ade quiere
verme.
(Est" muy ocupado, se*or. 1uy ocupado.
!ens en seguida que 2andy no me iba a resultar
simp"tico. >o respond y me qued mir"ndolo. entonces
agreg#.
(!ero ir a ver. En seguida, se*or.
/e abri# paso con toda delicadeza entre la multitud y
regres# casi al instante.
(1uy bien, amigo. 7amos (dijo alegremente.
Lo segu a travs de la habitaci#n. 2andy abri# una
puerta y despus que entramos los dos, la cerr# detr"s de
m y el ruido de la fiesta ces# casi por completo. Era una
habitaci#n rinconera, grande, fresca y tranquila, con
puertas vidrieras y rosas en la parte de afuera y un equipo
de aire acondicionado colocado en la ventana lateral.
5ivis a lo lejos el lago y pude ver a <ade, acostado en un
sof" largo de cuero claro. 9aba un escritorio grande con
una m"quina de escribir encima y una pila de papeles
amarillos.
(1e alegro que haya venido, 1arlo=e (dijo
perezosamente(. !#ngase c#modo. +Tom# un trago o
dos,
(Todava no. (1e sent y lo observ detenidamente.
Todava estaba un poco p"lido y pareca nervioso. (
+2#mo anda el trabajo,
(1uy bien, pero me canso demasiado r"pido. L"stima
que sea tan difcil recuperarse de una borrachera de cuatro
das. 0 menudo, despus de una de ellas, hago mis
mejores trabajos. En mi oficio es muy f"cil perder la
inspiraci#n y uno queda rgido como un le*o. Entonces, lo
que uno escribe no es bueno. 2uando es bueno, la cosa es
muy diferente. La inspiraci#n viene f"cil. Todo lo que haya
ledo u odo en contra de esto es un mont#n de
paparruchas.
(Tal vez dependa del escritor (repliqu(. 0 ?laubert
no le vena f"cil y su obra es buena.
(A0j"B (dijo <ade, sent"ndose(. 0s que usted ley#
a ?laubert& eso lo convierte en intelectual, en crtico, en
conocedor de la literatura mundial. (/e frot# la frente(.
4o estoy en el ambiente y lo odio. )dio a todos los que
tienen una copa en la mano. Tengo que salir ah y sonrer a
esos rastreros. 2ada uno de esos condenados malditos
sabe que soy alcoh#lico. Entonces se preguntan de qu
trato de escapar. 0lg$n freudiano degenerado hizo de eso
un lugar com$n. 0hora todo el mundo lo sabe& hasta los
ni*os de diez a*os. /i tuviera un ni*o de diez a*os, Aque
5ios no lo permitaB, el mocoso me preguntara. D+5e qu
tratas de escapar cuando te emborrachas, papi, D
(!or lo que he podido saber, todo esto es bastante
reciente en usted (dije.
(9e ido empeorando, pero siempre fui un hombre muy
apegado a la botella. 2uando uno es joven puede absorber
gran cantidad, pero cuando est" llegando a los cuarenta no
reacciona en la misma forma.
1e reclin y encend un cigarrillo.
(+!ara qu quera verme,
(>o tengo idea. 2arezco de la informaci#n suficiente.
0dem"s todo el mundo trata de escapar de algo.
(>o todo el mundo se emborracha. +5e qu trata de
escapar usted, +5e su juventud o de una conciencia
culpable o del conocimiento de que es un insignificante
escriba de un insignificante negocio,
(4a caigo (dije(. -sted necesita a alguien a quien
insultar. /iga, compa*ero. 2uando comience a lastimar se
lo har saber.
<ade sonri# burlonamente y con la mano se despein#
el cabello abundante y ondulado.
(-sted est" frente a un insignificante escriba de un
insignificante negocio, 1arlo=e. Todos los escritores son
unos infelices y yo soy uno de los m"s infelices. 9e escrito
doce libros de xito y si alguna vez llego a terminar ese
mont#n de estupideces que est"n sobre el escritorio, habr
llegado a los trece. 4 ni uno de ellos vale la p#lvora con
que habra de hacerlos saltar y mandarlos al demonio.
!oseo una casa encantadora en un barrio residencial muy
exclusivo que pertenece a un millonario muy exclusivo.
Tengo una mujer maravillosa que me adora y un editor
encantador que me quiere y yo me quiero a m mismo m"s
que a todos. /oy un hijo de tal por cual un egosta, una
prostituta literaria o un rufi"n literario puede elegir la
palabra que m"s le guste, y un tipo servil por los cuatro
costados. +:u es por lo tanto lo que usted puede hacer
por m,
(8ueno, +qu,
(+!or qu no se ofende,
(>o tengo por qu ofenderme. Estoy escuchando
simplemente c#mo se odia a s mismo. Es molesto, pero no
hiere mis sentimientos. (<ade se ri# con ganas.
(-sted me gusta. 8ebamos una copa.
(0qu no, compa*ero. -sted y yo solos, no. >o me
importa observarlo mientras toma la primera. >adie puede
pararlo a usted y no creo que nadie tratara de hacerlo.
!ero yo no tengo por qu colaborar.
/e puso de pie. (>o tenemos por qu tomarla aqu.
/algamos y echemos una mirada a la escogida selecci#n
de gente que uno llega a conocer cuando gana bastante
dinero piojoso como para vivir donde ellos viven.
()iga (dije(. Termine con eso. >o son diferentes a
cualquier otra persona.
(>o (replic# con voz tensa(, pero deberan serlo. /i
no lo son, +para qu sirven, /on la crema del distrito y no
son mejores que un mont#n de camioneros repletos de
=his@y barato. >o son tan buenos.
(Termine con eso (repet(. -sted quiere
consumirse bebiendo, eso es lo que quiere. !ero no se las
agarre con una multitud de gente que puede beber y
consumirse sin tener que recurrir al doctor 7erringer o
perder la cabeza y arrojar a sus esposas escaleras abajo.
/ (dijo y de pronto se qued# pensativo y tranquilo(.
!as# el examen, compa*ero. +:u le parece si viene a
vivir aqu por un tiempo, -sted podra hacerme mucho bien
estando aqu.
(>o veo c#mo.
(!ues yo s. /#lo con estar aqu. +1il d#lares al mes
le interesaran, /oy peligroso cuando estoy borracho. >o
quiero ser peligroso y no quiero emborracharme.
(4o no podra impedrselo.
(!ruebe durante tres meses. Terminar ese maldito
libro y despus me ir lejos por un tiempo. 1e ir a alg$n
lugar en las monta*as suizas para curarme.
(+El libro, eh, +>ecesita el dinero,
(>o. !ero tengo que terminar lo que he empezado. /i
no lo hago, estoy liquidado. /e lo pido como un amigo.
-sted hizo m"s que eso por Lennox.
1e levant, me acerqu a <ade y lo mir fijamente,
con dureza.
(Lennox muri#, se*or. 4o no pude salvarlo.
(A-fB >o se haga el blando conmigo, 1arlo=e. (/e
llev# el borde de la mano a la altura de la garganta. (
Estoy hasta aqu de ni*os blandos.
(+8lando, (pregunt(. +) simplemente bueno,
'etrocedi# y tropez# con el borde del div"n, pero no
perdi# el equilibrio.
(A7"yase al diabloB (exclam# <ade suavemente(.
>o hacemos trato. >o le echo a usted la culpa, por
supuesto. 9ay algo que quiero saber, que tengo que saber.
-sted no sabe qu es y yo mismo no estoy seguro de
saberlo. Lo $nico positivo es que hay algo y tengo que
saberlo.
(+0lgo sobre quin, +/obre su mujer,
1ovi# los labios uno sobre otro, humedecindolos.
(2reo que es sobre m (dijo(. 7amos a beber
aquella copa de que habl"bamos hace un momento.
/e encamin# hacia la puerta, la abri# de un tir#n y
salimos al estudio.
/i se haba propuesto hacerme sentir inc#modo, en
verdad haba realizado un trabajo de primer orden.
CAP1T2LO 44I3
2uando la puerta se abri#, el bullicio proveniente del
living se oy# como un estallido. !areca m"s fuerte y
estrepitoso que antes& unas dos copas m"s fuerte. <ade
salud# aqu y all" y la gente pareci# alegrarse al verlo.
!ero a esa altura de la fiesta tambin se hubieran alegrado
de ver al 1anco de Lepanto. La vida no era m"s que una
gran funci#n de vodevil.
2uando nos dirigamos hacia el bar nos encontramos
frente al doctor Loring y su mujer. El doctor se puso de pie
y se adelant# para encararse con <ade& su mirada
revelaba odio.
(1e alegro de verlo, doctor (dijo <ade amablemente
(. A9ola, LindaB +5#nde ha estado metindose
$ltimamente, >o, creo que acabo de hacer una pregunta
tonta. 4o3
(/e*or <ade (dijo Loring con voz estremecedora(,
tengo algo que decirle. 0lgo muy sencillo y espero que sea
muy concluyente. >o se acerque a mi mujer.
<ade lo mir# con extra*eza.
(5octor, usted est" cansado y no tiene nada para
beber. !ermtame que le sirva algo.
(4o no bebo, se*or <ade, cosa que usted sabe muy
bien. 9e venido aqu con un prop#sito determinado y ya se
lo he hecho conocer.
(8ueno, creo que comprendo su punto de vista (
replic# <ade sin cambiar el tono amable de voz(, y como
usted es husped en mi casa no tengo nada que decir,
excepto que me parece que usted est" un poco
desequilibrado.
La conversaci#n haba cesado alrededor de los dos
hombres. Las muchachas y los j#venes eran todo odos. /e
trataba de un gran espect"culo. El doctor Loring sac# del
bolsillo un par de guantes, los enderez#, agarr# uno de los
guantes por los dedos y lo golpe# con fuerza en el rostro
de <ade.
<ade no pesta*e#.
(+!istolas y caf al amanecer, (pregunt# con calma.
1ir a Linda Loring. Estaba roja de furia. /e levant#
lentamente y se par# frente al doctor.
(A1i 5iosB A:u actorzuelo tan malo eresB +:uieres
dejar de portarte como un loco, querido, +) prefieres
seguir dando vueltas hasta que alguien te abofetee a ti en
la cara,
Loring se volvi# hacia ella y levant# los guantes. <ade
se interpuso entre los dos.
(2"lmese, doctor. 0qu nosotros (acostumbramos a
pegar a nuestras esposas $nicamente en privado.
(/i habla por usted, estoy perfectamente enterado de
ello (dijo Loring en tono de mofa( y no necesito que me
d lecciones de buenos modales.
(/#lo tomo alumnos que prometen (contest# <ade
(. Lamento que tenga que irse tan pronto. (Levant# la
voz y grit#. (A2andyB A:ue el doctor Loring salga de aqu
en el actoB (/e volvi# hacia Loring y agreg#(. !or si no
hubiera usted entendido, doctor, eso significa que la puerta
est" por all (y la se*al# con el dedo.
Loring sigui# mir"ndolo, sin moverse.
(Le he hecho una advertencia, se*or <ade, y hay
mucha gente que me ha odo. >o se la har de nuevo.
(/er" mejor que no lo haga (contest# <ade en tono
cortante(, pero si cambia de idea, elija un terreno neutral.
5me un poco m"s de libertad de acci#n. Lo siento, Linda,
pero usted se cas# con l.
/e frot# la mejilla suavemente, donde el guante le
haba golpeado. Linda Loring sonri# amargamente y se
encogi# de hombros.
(>os vamos (dijo Loring(. 7en, Linda.
Ella se sent# y agarr# de nuevo la copa. 5irigi# a su
marido una mirada de tranquilo desprecio.
(T$ eres el que se va. 'ecuerda que tienes que hacer
unas cuantas visitas.
(T$ vienes conmigo (dijo l, furioso.
La se*ora Loring le volvi# la espalda. Entonces l se le
acerc# y la tom# por el brazo. <ade lo agarr# de un
hombro y le hizo dar una vuelta en redondo.
(2alma, doctor. >o puede ganarlas todas.
(A/"queme la mano de encimaB
(2#mo no, pero tranquilcese (dijo <ade(. /e me
ocurre una idea, doctor. +!or qu no va a ver a un buen
mdico,
0lguien se ri# en voz alta. Loring se puso en tensi#n
como un animal dispuesto a saltar. <ade lo not# y con toda
elegancia le dio la espalda y se alej#. Loring qued# con un
palmo de narices. /i iba en busca de <ade su situaci#n
sera a$n m"s ridcula y desairada. Lo $nico que le
quedaba por hacer era retirarse, y as lo hizo. 0traves# con
pas# r"pido el living con la mirada fija hacia adelante,
donde se hallaba 2andy, que sostena la puerta abierta.
2andy, con el rostro impenetrable, esper# a que saliera&
entonces cerr# la puerta y regres# al bar. 4o dirig mis
pasos al mismo lugar y ped un =his@y. >o pude ver d#nde
se haba ido <ade, pero desapareci#. Tampoco vi a Eileen.
1e volv de espaldas al living y, mientras hombres y
mujeres seguan parloteando, beb mi =his@y con toda
tranquilidad.
-na muchacha menuda, de cabello color barroso y una
vincha alrededor de la frente, apareci# a mi lado, puso el
vaso en el mostrador y lanz# un balido. 2andy asinti# y le
prepar# otro trago.
La muchachita se volvi# hacia m. (+Le interesa el
comunismo, (me pregunt#. Tena los ojos vidriosos y se
pas# la lengua por los labios como buscando un trocito de
chocolate(. 2reo que todos deberan interesarse (
prosigui#(. !ero cuando uno se lo pregunta a cualquiera
de los hombres que est"n aqu, lo $nico que piensan es en
manosearla a una.
0sent y por encima de mi copa le mir la nariz chata y
la piel curtida por el sol.
(>o es que me preocupe mucho, si lo hacen bien (
dijo, agarrando la bebida recin servida. 1ostr# sus
molares mientras beba hasta la mitad.
(>o cuente conmigo (le dije.
(+2#mo se llama,
(1arlo=e.
(+2on DeE o sin,
(2on.
(0h, 1arlo=e (enton#(. -n nombre tan hermoso y
tan triste. (5ej# el vaso casi vaco en el mostrador, cerr#
los ojos y ech# hacia atr"s la cabeza y extendi# los brazos
y casi me golpe# en los ojos. /u voz temblaba de emoci#n
al recitar.
,-Era (ste el rostro .ue ech/ a pi.ue miles de barcos
y .uem/ las altas torres de 0lium1
Dulce $elena2 ha"me inmortal con un beso%3
0bri# los ojos, agarr# la copa y me gui*# el ojo.
(0ll estuvo muy bien, compa*ero. +Escribi# algo de
poesa en los $ltimos tiempos,
(>o mucho.
(!uede besarme si quiere (dijo ella tmidamente.
!or detr"s de la muchacha apareci# un tipo con
chaqueta de seda y camisa de cuello abierto, y me sonri#
por encima de su cabeza. Tena pelo rojo muy corto y cara
de pulm#n estropeado. Era el tipo m"s feo que haba visto
en mi vida. !alme# la cabeza de la muchacha.
(7amos, gatita, es hora de volver a casa.
Ella se dio vuelta, furiosa. (A>o me digas que tienes
que regar de nuevo esas malditas begonias tuberosasB (
vocifer#.
(!ero escucha, gatita3
(>o me toques, maldito granuja (grit# y le arroj# a la
cara el resto de la bebida. El resto no era m"s que una
cucharadita y dos cubitos de hielo.
(A!or 5ios santo, soy tu maridoB (grit# el otro a su
vez, mientras sacaba el pa*uelo y se secaba la cara(.
+Entiendes, ATu maridoB
Ella comenz# a sollozar violentamente y se arroj# en
sus brazos. !as junto a la pareja y sal de la habitaci#n.
Todos los coc+tail parties son iguales, hasta en los
di"logos.
0l cabo de un tiempo la casa comenz# a vaciarse, las
voces se fueron atenuando hasta desaparecer, los autos se
pusieron en marcha, se intercambiaron los adioses y se
oyeron gritos de despedida que resonaban en medio de la
noche como pelotas de goma. 1e acerqu a las puertas
vidrieras y sal a la terraza recubierta de lajas. El terreno
descenda suavemente en direcci#n del lago, inm#vil como
un gato dormido. En el lago haba un peque*o muelle de
madera al cual estaba amarrado un bote de remo. En la
orilla opuesta, que no estaba muy lejos, pude divisar una
especie de pato negro que dibujaba perezosamente curvas
sobre el agua, como un patinador, y que apenas si
producan una leve ondulaci#n en la superficie.
1e recost en una hamaca de aluminio con
almohadones, encend la pipa, comenc a fumar
pacficamente y me pregunt qu diablos estaba haciendo
all. 'oger <ade pareca tener bastante control sobre s
mismo para cuidarse solo, si realmente quera hacerlo. /e
haba comportado muy bien con Loring. >o me habra
sorprendido demasiado si le hubiera encajado una buena
trompada a Loring en su barbilla puntiaguda. 5e acuerdo
con los c"nones, eso hubiera sido salirse de la lnea, pero
Loring se haba salido mucho m"s.
/i las normas siguen teniendo alg$n significado,
significan que usted no elige una habitaci#n llena de gente
como lugar para amenazar a un hombre y golpearle el
rostro con un guante cuando su esposa est" parada al lado
suyo y usted est" pr"cticamente acus"ndola de haber
estado haciendo juego doble. !ara ser un hombre que a$n
se estaba recobrando de una fuerte borrachera con
mercadera fuerte, <ade lo haba hecho muy bien. Lo
haba hecho m"s que muy bien. 4o no saba c#mo sera
estando borracho. >i siquiera saba si era un alcoh#lico.
9ay en eso una gran diferencia. -n hombre que bebe
demasiado en algunas ocasiones sigue siendo el mismo
hombre de cuando est" sobrio. -n alcoh#lico, un verdadero
alcoh#lico, no es el mismo hombre ni mucho menos. >o se
puede predecir nada con certeza respecto de l, excepto
que se convertir" en alguien a quien jam"s conocimos
antes.
) detr"s de m el ruido de unos pasos leves y Eileen
<ade cruz# la terraza y se sent# a mi lado, en el borde de
una silla.
(8ueno, +qu es lo que piensa, (me pregunt# con
calma.
(+/obre el caballero de los guantes,
(A)h, noB (Eileen frunci# el ce*o. ()dio a la gente
que hace escenas como sa. 4 no es que l no sea una
buena persona. !ero ha representado la misma escena
con la mitad de los hombres del valle. Linda Loring no es
una cualquiera, ni se comporta como tal, ni se expresa
como tal, ni lo parece. >o s qu es lo que impulsa al
doctor Loring a actuar como si ella lo fuera.
(:uiz" Loring sea un borracho reformado (suger(.
1uchos de ellos se convierten en puritanos terribles.
Es posible (replic# Eileen y mir# hacia el lago(. Este
es un lugar muy tranquilo. /e podra pensar que un escritor
podra ser feliz aqu3 si es que un escritor puede ser feliz
en alguna parte. (/e volvi# para mirarme(. 5e modo que
'oger no pudo convencerlo de que haga lo que le pidi#.
(Esto no tiene sentido, se*ora <ade. 4o no puedo
hacer nada. 4a lo he dicho antes. >o podra estar seguro
de estar presente en el momento oportuno. Tendra que
estar aqu todo el tiempo. Eso es imposible, aun cuando no
tuviera otra cosa que hacer. /i su marido perdiera el control
de s mismo, por ejemplo, eso sucedera en un instante. 4
yo no he observado ning$n indicio de que pueda perder el
control. !or el contrario, me da la impresi#n de que es muy
sereno y muy firme. (Eileen se mir# las manos.
(/i pudiera terminar su libro creo que las cosas iran
mucho mejor.
(>o puedo ayudarlo en eso.
Ella levant# la vista y coloc# las manos sobre el borde
de la silla. /e inclin# un poco hacia adelante.
(-sted puede si l lo cree as. 9e ah todo el
problema. +Es que le resultara desagradable ser husped
en nuestra casa y que se le pague por eso,
(/u esposo necesita un psiquiatra, se*ora <ade. /i
es que conoce alguno que no sea un curandero.
Ella me mir# asombrada.
(+-n psiquiatra, +!or qu,
/acud las cenizas fuera de la pipa y la sostuve en la
mano, esperando que el hornillo se enfriara antes de
guardar la pipa.
(-sted quiere la opini#n de un aficionado 4 hela aqu.
/u marido cree que tiene un secreto sepultado en la mente
y no puede encontrarlo. !uede tratarse de un secreto de
culpa con respecto a s mismo o con respecto a otra
persona. El cree que es eso lo que le hace beber porque
no puede saber de qu se trata. !robablemente piensa que
sea lo que fuere lo sucedido, sucedi# mientras l estaba
borracho y tiene que llegar a averiguarlo emborrach"ndose
de nuevo. Esto es trabajo para un psiquiatra. 9asta aqu
todo est" muy bien. /i no es as y mi idea es equivocada,
entonces se emborracha porque quiere hacerlo o porque
no puede evitarlo y el secreto no es m"s que un pretexto.
>o puede escribir el libro, o al menos no puede concluirlo,
porque se emborracha. La suposici#n es, por lo tanto, que
no puede terminar el libro porque se pone fuera de
combate bebiendo. ) podra ser a la inversa.
(A)h, noB (exclam# la se*ora <ade(. >o. 'oger
tiene mucho talento. Tengo la absoluta seguridad de que
todava est" por escribir sus mejores obras.
(4a le dije que la ma era opini#n de aficionado. 9ace
unos das usted me dijo que tal vez l ya no estuviera
enamorado de su mujer. !ero esto tambin podra ser a la
inversa.
Eileen dirigi# la vista hacia la casa y despus se dio
vuelta d"ndole la espalda. 1ir en la misma direcci#n.
<ade estaba parado detr"s de la puerta, observ"ndonos.
/egu mirando y alcanc a ver a <ade que se diriga al bar
y agarraba una botella.
(Es in$til interferir (dijo ella r"pidamente(. >unca lo
hago. >unca. 2reo que usted tiene raz#n, se*or 1arlo=e.
>o queda otra salida que dejar que l mismo resuelva su
problema.
La pipa ya se haba enfriado, de modo que la guard.
(4a que estamos agotando todas las posibilidades,
+qu me dice de la alternativa que mencionamos hace un
momento,
(0mo a mi marido (respondi# ella con sencillez(.
>o como ama una muchacha, tal vez. -na mujer s#lo ama
as una vez en su vida. El hombre a quien quise as ha
muerto. 1uri# en la guerra. !or una extra*a coincidencia su
nombre tena las mismas iniciales suyas. 0hora no tiene
importancia3 excepto que a veces no puedo creer que
est muerto. >unca encontraron su cad"ver, pero eso
ocurri# con muchos soldados.
Ella me lanz# una mirada inquisitiva.
(0 veces, no a menudo, por supuesto, cuando voy a
un bar tranquilo o al vestbulo de un buen hotel en una hora
muerta, a lo largo del puente de un transatl"ntico a
primeras horas de la ma*ana o tarde en la noche, pienso
que puedo verlo a l esper"ndome en alg$n rinc#n
sombro. (9izo una pausa y baj# los ojos(. Es muy tonto.
1e siento avergonzada de ello. Est"bamos muy
enamorados esa clase de amor salvaje, misterioso e
improbable que no ocurre sino una vez.
Eileen call# y continu# sentada mirando hacia el lago,
con la expresi#n de quien se encuentra en estado medio
hipn#tico. 7olv a mirar en direcci#n a la casa. <ade se
encontraba parado frente a las puertas de vidrio y tena una
copa en la mano. 7olv la vista hacia Eileen, pero para ella
yo ya no exista, no estaba en aquel lugar. 1e levant y me
dirig hacia la casa. <ade segua de pie en el mismo sitio
con la bebida en la mano y la bebida pareca bastante
fuerte. /us ojos tenan una mirada aviesa.
(+2#mo le va con mi mujer, 1arlo=e, (pregunt#,
torciendo la boca.
(>o me he tirado ning$n lance, si es eso lo que quiere
insinuar.
(Es exactamente lo que pensaba. -sted consigui#
besarla la otra noche. !robablemente se imagin# que la
cosa marchara r"pido, pero est" perdiendo el tiempo,
jovencito. 0un si tuviera la pinta y el refinamiento
adecuados.
Trat de pasar de largo, pero l me bloque# el camino
con el hombro.
(>o se apresure tanto, amigo. >os gusta tenerlo con
nosotros. 7ienen tan pocos detectives privados a nuestra
casa.
(4o soy uno que est" de m"s.
Levant# la copa, vaci# el contenido y cuando baj# la
mano me mir# de soslayo.
(5ebera tomarse un poco m"s de tiempo para
crearse defensas (le dije(. !alabras vacas para usted,
+no es as,
(Est" bien, preceptor. A-sted s que sirve para
reformar a la genteB 5ebera tener m"s sentido com$n y no
andar tratando de reeducar a un borracho. Los borrachos
no se reeducan, amigo. /e desintegran. -na parte del
proceso es muy divertido y la otra parte es espantosa. !ero
si me permite que cite las palabras chispeantes del buen
doctor Loring, ese canalla degenerado, le dir que no se
acerque a mi mujer, 1arlo=e. 4a s que la anda buscando.
Todos lo hacen. Le gustara acostarse con ella. Todos lo
desean. :uisiera compartir sus sue*os y aspirar la
fragancia de sus recuerdos. :uiz" yo tambin lo quisiera.
!ero no hay nada que compartir, amigo3 nada, nada,
nada. -no est" solo en la oscuridad.
Termin# su bebida y puso la copa boca abajo.
(7aco como esto, 1arlo=e. 0bsolutamente nada
dentro. 4o soy el tipo que lo sabe.
2oloc# la copa sobre el mostrador del bar y se
encamin# con paso firme hacia la escalera. /uba unos
cuantos escalones, sostenindose en la baranda y
entonces se detuvo y se inclin#. 1e mir# desde arriba y
sonri# con amargura.
(!erd#neme el sarcasmo, 1arlo=e. -sted es un buen
tipo. >o quisiera que le pasara algo.
(+0lgo como qu,
(!uede ser que ella no haya llegado todava a tocar el
t#pico de la magia obsesionante de su primer amor, de
aquel muchacho que desapareci# en >oruega. 0 usted no
le gustara desaparecer, +eh, amigo, -sted es mi detective
particular. 1e encontr# cuando me hallaba perdido en
medio del esplendor salvaje de /ep$lveda 2anyon.
9izo girar la palma de la mano sobre la baranda de
madera lustrada, con un movimiento circular. (1e sentira
herido profundamente en el alma si a usted le pasara algo.
2omo aquel sujeto que se enred# con los alemanes.
5esapareci# en tal forma, sin dejar rastro, que uno a veces
se pregunta si existi# alguna vez. Tal vez ella lo invent#
nada m"s que para tener un juguete con el cual
entretenerse.
(+2#mo puedo saberlo,
<ade sigui# mir"ndome con el ce*o fruncido y la boca
torcida con un rictus amargo.
(+2#mo podra saberlo alguien, :uiz" ni ella misma
lo sabe. El nene est" cansado, el nene ha jugado
demasiado tiempo con juguetes rotos. El nene quiere ir a
hacer non#n.
!rosigui# escaleras arriba. !ermanec en el mismo sitio
hasta que entr# 2andy y empez# a dar vueltas por el bar
poniendo las cosas sobre una bandeja y examinando las
botellas para ver lo que haba quedado. >o me prest#
ninguna atenci#n o al menos as lo cre. 5e pronto o que
me deca.
(/e*or, queda como para un buen trago. Es una
l"stima tirarlo. (Levant# la botella para mostrarme el
contenido.
(8baselo usted.
(6racias, se*or. >o me gusta. Lo $nico que tomo es
cerveza y una copa es el lmite m"ximo.
(-sted sabe lo que hace.
(Es suficiente con un borrachn en la casa (dijo,
mir"ndome fijamente(. 9ablo bien el ingls, +no le
parece,
(/eguro. 1uy bien.
(!ero pienso en espa*ol. 0 veces pienso con un
cuchillo. El patr#n es mi tipo. >o necesita ninguna ayuda,
hombre. 4o me encargo de l.
(Est"s realizando un gran trabajo, pibe.
(9ijo de una flauta (dijo entre dientes. Tom# una
bandeja cargada, la levant# hasta la altura del hombro
sobre la palma de la mano, a la manera de los mozos.
2amin hasta la puerta y sal, pregunt"ndome c#mo
una expresi#n que significa Dhijo de una flautaE, puede
llegar a ser un insulto en espa*ol. >o me lo pregunt
mucho. Tena muchas otras cosas sobre qu pensar. 0lgo
m"s que el alcohol era el problema de la familia <ade. El
alcohol no era sino una reacci#n disimulada.
0quella noche, entre las nueve y media y las diez,
llam por telfono a casa de los <ade. 5espus de ocho
llamadas infructuosas colgu el receptor y no bien acababa
de hacerlo, la campanilla comenz# a sonar. Era Eileen
<ade.
(0lguien acaba de llamar " casa (me dijo(. Tuve el
presentimiento de que poda ser usted. 1e estaba
preparando para darme una ducha.
(?ui yo el que llam, pero no era nada de importancia,
se*ora <ade, 'oger pareca un poco excitado cuando lo
dej. 2reo que siento cierta responsabilidad hacia l.
('oger est" muy bien (contest# la se*ora <ade(.
/e qued# profundamente dormido en la cama. !ienso
que el incidente con el doctor Loring le trastorn# mucho
m"s de lo que nos ha dejado entrever. /in duda, hoy le dijo
a usted una cantidad de tonteras.
(1e dijo que se senta cansado y que quera ir a
dormir. 1e pareci# muy razonable.
(/i eso es todo lo que le dijo, s. 8ueno, buenas
noches y gracias por su llamada, se*or 1arlo=e.
(>o dije que eso fuera todo lo que me dijo, sino que
me lo dijo.
9ubo una pausa. 5espus Eileen prosigui#.
(Todo el mundo alimenta ideas fant"sticas de vez en
cuando. >o tome a 'oger demasiado en serio, se*or
1arlo=e. 5espus de todo, su imaginaci#n es altamente
desarrollada. Es natural que as sea. !ero no debi# haber
comenzado a beber tan pronto despus de lo que sucedi#
la $ltima vez. !or favor, trate de olvidarse de todo. /upongo
que habr" estado muy rudo con usted, entre otras cosas.
(>o fue rudo ni desagradable conmigo. !or el
contrario, estuvo muy sensato. /u esposo es un hombre
capaz de autoexaminarse hasta el fondo del alma. Es un
don muy poco frecuente. La mayora de la gente atraviesa
por la vida gastando la mitad de las energas de que
dispone en tratar de proteger una dignidad que nunca ha
posedo. 8uenas noches, se*ora <ade.
Ella colg# el auricular y yo saqu el tablero de ajedrez.
Llen la pipa, coloqu las piezas y jugu una partida de
campeonato entre 6ortcha@off y 1enin@in, setenta y dos
movimientos hasta llegar a tablas, un ejemplo inapreciable
de la fuerza irresistible que se encuentra con el objeto
inanimado, batalla sin armadura, guerra sin sangre y
derroche tan elaborado de inteligencia humana como se
puede encontrar en todas partes, excepto en una agencia
de publicidad.
CAP1T2LO 443
5urante una semana no sucedi# nada, aparte de que
yo me dediqu a mis asuntos, no muchos por cierto. -na
ma*ana me llam# 6eorge !eters, de la )rganizaci#n
2arne, y me cont# que haba estado cerca de /ep$lveda
2anyon y se interes# en curiosear la casa del doctor
7erringer, pero ste no viva ya all, haba una media
docena de agrimensores que delineaban el mapa de la
regi#n para proceder a la subdivisi#n y loteo y ninguno de
ellos haba odo hablar del doctor 7erringer.
(El pobre infeliz tuvo que liquidar todo mediante una
escritura de venta condicionada. 5espus me enter. Le
dieron un billete de los grandes para que desistiera de
cualquier demanda o reclamaci#n, nada m"s que con el
objeto de ahorrarse tiempo y gastos, y ahora alguien se
ganar" un mill#n de d#lares al a*o loteando el lugar para
convertirlo en zona residencial. Esa es la diferencia entre el
crimen y los negocios. !ara hacer negocios es necesario
tener capital. 0 veces pienso que es la $nica diferencia.
(Es una observaci#n bastante cnica (dije(, pero el
crimen tambin requiere capital.
(+4 de d#nde viene, compa*ero, >o de los tipos que
tienen negocios de bebidas. 9asta pronto.
-n jueves por la noche, a las once menos diez, <ade
me llam# por telfono. La voz sonaba ronca, casi
gorgoteante, pero sin embargo, lo reconoc. !ude percibir
que su respiraci#n era entrecortada, fuerte y agitada.
(>o me siento bien, se*or 1arlo=e, nada bien. 1e
estoy hundiendo. +!odra venir en seguida,
(2#mo no3, pero djeme hablar con su se*ora un
momento.
'oger no contest#. /e oy# un estrpito, despus un
silencio de muerte y al cabo de unos segundos el ruido de
golpes indefinidos. 6rit algo en el telfono, pero no recib
respuesta. !as# un momento. ?inalmente escuch el ruido
seco del receptor que alguien haba colgado y el zumbido
del tono para discar.
2inco minutos m"s tarde estaba en camino. En poco
m"s de media hora estaba all y todava no s c#mo pude
hacerlo tan r"pido. Llegu al 8oulevard 7entura con las
luces en contra de m, me arregl como pude para doblar a
la izquierda, me escabull entre los camiones y en general
conduje como un verdadero loco. 0traves Encino a cerca
de cien, con el reflector sobre el lado exterior de los autos
estacionados, como para dejar congelado a cualquiera que
tuviera la idea de apearse s$bitamente.
Tuve esa buena suerte de la que uno goza $nicamente
cuando no le importa nada de nada. >i policas, ni sirenas,
ni luces rojas. >ada m"s que la visi#n de lo que poda estar
sucediendo en la residencia de los <ade, visi#n nada
agradable por cierto. Ella estaba sola en la casa con un
borracho mani"tico, o yaca al pie de la escalera con el
cuello roto, o estaba encerrada y alguien daba alaridos
afuera y trataba de entrar, o estaba corriendo con los pies
descalzos por un camino iluminado por la luz de la luna y
un negro enorme, con cuchillo de carnicero, la estaba
persiguiendo.
!ero no hubo nada de eso, ni parecido siquiera.
2uando entr con el )lds al camino de los coches, la
casa estaba totalmente iluminada y Eileen se hallaba de
pie al lado de la puerta abierta, fumando un cigarrillo. 8aj
del coche y me encamin hacia la casa por el sendero de
lajas. Eileen llevaba pantalones y una camisa con el cuello
abierto. 1e mir# con calma. La $nica agitaci#n que haba
en el ambiente era la que yo traa conmigo.
La primera cosa que dije fue tan tonta como el resto de
mi comportamiento.
(2rea que usted no fumaba.
(+2#mo, >o, generalmente no fumo. (/e sac# el
cigarrillo de la boca, lo tir# al suelo y lo aplast# con el pie(.
Lo hago muy de vez en cuando. 'oger llam# al doctor
7erringer.
9ablaba con voz pl"cida y lejana. 2ompletamente
tranquila y reposada.
(>o puede haberlo hecho (exclam(. El doctor
7erringer ya no vive all. 0 quien llam# fue a m.
(A)h, no me digaB ) que telefoneaba y le peda a
alguien que viniera en seguida. !ens que se trataba del
doctor 7erringer.
(+5#nde est" ahora,
(/e cay# (contest# ella(. 5ebe haber inclinado la
silla demasiado hacia atr"s. 4a le ha pasado otras veces.
/e cort# la cabeza con algo. Le sali# un poco de sangre&
no mucha.
(8ueno, eso es magnfico (dije(. >o nos gustara
que hubiera un lago de sangre. Le pregunt d#nde est"
'oger ahora.
Ella me dirigi# una mirada llena de solemnidad y se*al#
con el dedo.
(!or ah afuera. 2erca del borde del camino o entre
los arbustos que bordean la verja.
1e inclin hacia adelante y le clav mi mirada
escrutadora.
(A!or amor de 5iosB +>o fue a buscarlo,
En aquel momento llegu a la conclusi#n de que ella
sufra una conmoci#n nerviosa. Entonces me di vuelta para
mirar a travs del parque. >o pude ver nada, pero alcanc
a divisar una sombra grande cerca de la verja.
(>o, no fui (me contest# con bastante tranquilidad
(. 7aya usted. 9e aguantado todo lo que he podido, pero
esto es m"s de lo que puedo tolerar. 7aya usted a
buscarlo.
/e dio vuelta y se encamin# hacia el interior de la casa,
dejando la puerta abierta. >o alcanz# a ir muy lejos. /e
desmoron# a un metro de la puerta y qued# tendida en el
suelo. La alc en brazos y la deposit en uno de los
grandes sof"s que se encontraban frente a frente,
separados por una mesa larga de madera clara. Le tom el
pulso. >o pareca ni muy irregular ni muy dbil. Tena los
ojos cerrados y los p"rpados estaban azules. La dej
acostada y sal al jardn.
0ll estaba 'oger, tal como ella me haba dicho. 4aca
de costado, bajo la sombra de una malv"cea. El pulso lata
con fuerza y r"pidamente y la respiraci#n no era normal.
Tena en la nuca algo pegajoso. Le habl y lo sacud un
poco& le di un par de palmadas en la cara. 1urmur# algo,
pero no reaccion#. Lo empuj hacia arriba tratando de
sentarlo, pas uno de sus brazos sobre mi hombro y lo alc
sobre la espalda agarr"ndolo de una pierna. !erd el
equilibrio. Era tan pesado como una bolsa de cemento. Los
dos quedamos sentados sobre el csped. Tom un corto
respiro y prob de nuevo. 0l fin consegu levantarlo en
posici#n medio inestable y lo fui arrastrando por el parque
hacia la puerta principal. 1e pareci# que me separaba la
misma distancia que la de un viaje de ida y vuelta a /iam.
Los dos escalones del p#rtico fueron para m como si
tuvieran tres metros de altura. Llegu tambale"ndome
hasta el sof", me arrodill y lo empuj rodando hasta que
qued# acostado. 2uando me enderec sent la columna
vertebral quebrada al menos en tres pedazos.
Eileen <ade ya no estaba all. Tena la habitaci#n para
m. En aquel momento me senta fatigado y no me
preocupaba por el paradero de nadie. 1e sent para tomar
aliento y al cabo de unos instantes me acerqu a observar
la cabeza de 'oger. Estaba manchada de sangre y tena el
cabello pegajoso. La herida no pareca grave, pero esto
nunca se puede saber cuando se trata de una herida en la
cabeza.
En ese momento vi que Eileen estaba a mi lado, de pie,
mirando a 'oger con la misma expresi#n lejana que le
haba observado antes.
(Lamento mucho haberme desmayado. >o s lo que
me pas#.
(/era mejor que llam"ramos a un mdico.
(Telefone al doctor Loring. Es mi mdico. >o quiere
venir.
(Llame a alg$n otro, entonces.
(A)hB 0hora vendr". >o quera venir. !ero lo har" en
cuanto se desocupe.
(+5#nde est" 2andy,
(Es su da libre. %ueves. La cocinera y 2andy tienen
libres los jueves. Es la costumbre de este lugar. +!uede
llevarlo arriba, as lo acostaremos,
(/in ayuda, no. /er" mejor que traiga una manta o
una frazada. Es una noche c"lida, pero en estos casos es
f"cil contraer neumona.
Extendimos una manta sobre el cuerpo de 'oger y
quince minutos m"s tarde apareci# el doctor Loring, con el
cuello almidonado y la expresi#n de disgusto del hombre a
quien se le pide que limpie los residuos despus de la
descompostura del perro.
El doctor examin# la cabeza de <ade.
(-n tajo y algunas magulladuras superficiales. >o hay
posibilidad de conmoci#n. La respiraci#n indica su estado
en forma bastante evidente.
'ecogi# el sombrero y el maletn.
(:ue no tome fro. !uede lavarle la cabeza con
suavidad para sacarle la sangre. /eguir" durmiendo.
(4o solo no puedo llevarlo arriba, doctor (dije yo.
(Entonces djelo donde est" (me contest#,
mir"ndome con indiferencia(. 8uenas noches, se*ora
<ade. 2omo usted sabe, no atiendo a alcoh#licos. 4 aun si
lo hiciera, su marido no sera uno de mis enfermos. Estoy
seguro de que usted me comprende.
(>adie le est" pidiendo que lo atienda. Lo $nico que
quisiera es que me ayude a llevarlo al dormitorio, as podr
desvestirlo.
(+4 usted quin es, si se puede saber, (me
pregunt# Loring con voz helada.
(1e llamo 1arlo=e. Estuve aqu hace una semana.
/u esposa nos present#.
(;nteresante (dijo(. +2#mo es que conoce usted a
mi mujer,
(+:u diablos importa eso, Todo lo que quiero es3
(>o me interesa lo que usted quiera (me interrumpi#.
/e volvi# hacia Eileen, hizo una leve inclinaci#n de cabeza
y se dirigi# a la salida. 4o me interpuse entre l y la puerta,
dando la espalda a esta $ltima.
(-n minuto, doctor. 5ebe de haber transcurrido
mucho tiempo desde que usted ech# una mirada a ese
breve trozo de prosa llamado el %uramento 9ipocr"tico.
Este hombre me llam# por telfono y yo vivo bastante lejos.
1e di cuenta de que no estaba bien y viol todas las reglas
del tr"nsito para llegar lo m"s pronto posible. Lo encontr
tirado sobre el csped y lo traje hasta aqu y crame que no
es ning$n manojo de plumas. El criado no est" y no hay
nadie que pueda ayudarme a llevarlo hasta arriba. +:u le
parece,
(/alga de mi camino (murmur# entre dientes(. +)
tendr que llamar a la polica del distrito para que enven a
un agente, 2omo profesional3
(2omo profesional usted es un piojo inmundo (le
contest y me hice a un lado.
/e ruboriz#3 lentamente, pero en forma evidente. /e
atragant# con su propia bilis. 5espus de un instante abri#
la puerta y, mientras la cerraba con todo cuidado, me mir#.
?ue la mirada m"s desagradable que recuerdo haber
recibido y la cara m"s desagradable de que conservo
memoria.
2uando me di vuelta, Eileen me miraba sonriendo.
(+:u es lo que hay de divertido, (gru*.
(-sted. 0 usted no le importa lo que le dice a la gente,
+no es cierto, +>o sabe quin es el doctor Loring,
(/3 y s tambin lo que es.
Ella mir# el reloj pulsera.
(2andy ya debe haber regresado. ;r a ver. Tiene la
habitaci#n detr"s del garaje.
/e dirigi# hacia afuera atravesando una pasillo en
forma de arco abovedado y yo me sent y mir a <ade. El
gran escritor segua roncando. Tena la cara sudada, pero
le dej la frazada encima. -no o dos minutos despus
Eileen estaba de vuelta& 2andy vena con ella.
CAP1T2LO 443I
El mexicano llevaba una camisa sport a cuadros
blancos y negros, pantalones negros de raya impecable,
zapatos de gamuza inmaculados, en dos tonos, blanco y
negro. El cabello negro y tupido, peinado hacia atr"s,
brillaba con alguna crema o aceite especial para el pelo.
(/e*or (salud#, haciendo una reverencia seca y
burlona.
(2andy, ayude al se*or 1arlo=e a llevar a mi esposo
arriba. /e cay# y se lastim#. Lamento tener que molestarlo.
(>o es nada, se*ora (contest# 2andy, sonriendo.
(2reo que me ir a acostar (me dijo la se*ora <ade
(. Estoy muy cansada. 2andy le dar" lo que necesite.
Empez# a subir las escaleras lentamente. 2andy y yo
la observ"bamos.
(Esa s que es una mu*eca (dijo 2andy en confianza
(. +/e queda usted aqu esta noche,
(5jese de mirarla con esos ojos, muchacho. 7amos
a poner a ste en la cama.
(Es una l"stima. Ella est" muy sola.
2andy mir# con tristeza a <ade, que segua roncando.
(!obrecito (murmur# como si realmente sintiera lo
que deca(. 8orracho como una cuba.
(!odr" estar borracho, pero seguro que no tiene nada
de pobrecito (dije(. 0g"rrelo por los pies.
Lo levantamos por la cabeza y por los pies y a$n para
los dos resultaba pesado como una bolsa de plomo. 0l
llegar arriba pasamos frente a una puerta cerrada que daba
a la galera abierta.
(La habitaci#n de la se*ora (susurr#(. /i golpea
muy despacio a lo mejor lo deja entrar.
>o le dije nada porque le necesitaba. /eguimos con el
fardo a cuestas hasta llegar a la otra puerta, entramos y lo
dejamos caer en la cama. Entonces agarr a 2andy por el
brazo, cerca del hombro y le clav los dedos hasta hacerle
doler. 'etrocedi# un poco y el rostro adquiri# una expresi#n
dura.
(+2#mo se llama usted, cholo,
(/"queme la mano de encima (dijo en tono brusco
(. 4 no me llame cholo. >o soy uno de esos ro*osos. 1e
llamo %uan 6arca de /oto y /otomayor. /oy chileno.
(1uy bien, don %uan. 2uide de no salirse de la vaina.
1antenga la nariz y la boca limpias cuando habla de la
gente para la cual usted trabaja.
Tirone# hasta soltarse de mi garra y retrocedi# unos
pasos, mir"ndome lleno de furor. 5esliz# la mano dentro de
la camisa y sac# un cuchillo largo y delgado. Lo mantuvo
en equilibrio por la punta, sobre la palma de la mano, casi
sin mirarlo, despus dej# caer la mano y agarr# al vuelo el
cuchillo por el mango. Lo hizo con mucha rapidez y sin
esfuerzo aparente. 0lz# la mano a la altura del hombro hizo
luego un movimiento hacia adelante y el cuchillo sali#
despedido por el aire y fue a clavarse en la madera del
marco de la ventana, donde qued# oscilando.
(A2uidado, se*orB (exclam# con voz penetrante(. 4
guarde sus zarpas para usted. >o me gustan las bromas de
nadie.
0traves# la habitaci#n con agilidad, extrajo el cuchillo
de la madera, lo arroj# al aire, se puso en puntas de pie y lo
agarr# por detr"s. 2err# el resorte con un chasquido y
guard# el cuchillo debajo de la camisa.
(8uen trabajo (dije(, pero quiz"s un poco llamativo.
/e me acerc#, sonriendo en forma burlona.
(4 podra provocarle una fractura de codo (agregu
(. 2omo sta.
Lo agarr por la mu*eca derecha, le di una sacudida
que le hizo perder el equilibrio, se la torc hacia un costado
y un poco hacia atr"s y pas mi antebrazo doblado hacia
arriba por debajo de su codo. 5espus cargu sobre la
articulaci#n con toda mi fuerza, usando mi antebrazo como
punto de apoyo.
(-na presi#n fuerte (le dije (y se rajar" la
articulaci#n del codo. -na rajadura basta. Lo pondr" fuera
de combate como tirador de cuchillos por varios meses. /i
la presi#n es un poco m"s fuerte, usted est" listo para
siempre. /"quele los zapatos al se*or <ade.
Lo solt y l sonri#. (8uen ardid (dijo(. Lo
recordar.
/e dio vuelta hacia <ade y le sac# uno de los zapatos.
5e pronto se detuvo. /obre la almohada haba una mancha
de sangre.
(+:uin hiri# al patr#n,
(4o no fui, amigo. /e cay# y se cort# la cabeza con
algo. Es s#lo una herida superficial. El mdico ya lo revis#.
2andy respir# lentamente.
(+-sted lo vio caer,
(>o, se cay# antes de que yo llegara. +-sted lo
quiere, no es cierto,
>o me respondi#. Termin# de sacarle los zapatos. 2on
todo cuidado desvestimos a <ade y le pusimos un pijama
verde y plateado. Lo metimos en la cama y lo tapamos
bien. Todava segua transpirando y roncando. 2andy le
contempl# con tristeza, moviendo la cabeza reluciente de
un lado a otro.
(0lguien tiene que cuidarlo (dijo(. ;r a cambiarme
de ropa.
(7aya a dormir. 4o lo cuidar. Lo llamar si lo
necesito.
1e mir# de frente.
(/er" mejor que lo cuide bien, muy bien (dijo con
mucha calma, y sali# del cuarto.
1e dirig al ba*o y traje una toallita de mano, h$meda,
y una toalla grande. 5i vuelta un poco a <ade, extend la
toalla sobre la almohada y limpi la sangre de su cabeza
suavemente para que no comenzara a sangrar de nuevo.
!ude ver el tajo con toda claridad, era superficial. Tena
unos cinco centmetros de largo, pero no era de cuidado. El
doctor Loring tena raz#n. -nos puntos no hubieran hecho
da*o, pero probablemente no eran necesarios. Encontr un
par de tijeras y cort el cabello lo suficiente como para
poder colocar una tira de cinta adhesiva. 5espus lo volv
de espaldas y le lav la cara. 2reo que eso fue un error.
<ade abri# los ojos. 0l principio la mirada era vaga e
indecisa, pero despus se aclar# y me vio parado al lado
de la cama. /e llev# la mano a la cabeza y palp# la tira
pl"stica. 1ascull# algo confuso, pero tambin la voz se le
aclar# en seguida.
(+:uin me golpe#, +-sted,
(>adie lo golpe#. -sted se cay#.
(+1e ca, +2u"ndo, +5#nde,
(En el lugar donde estaba cuando telefone#. -sted
me llam#. 4o lo o caer.
(+4o lo llam, (se sonri# en forma burlona(. -sted
siempre disponible, +eh amigo, +:u hora es,
(!asada la una de la madrugada.
(+5#nde est" Eileen,
(/e fue a la cama. Ella pas# un mal momento.
/e qued# pensativo. /us ojos expresaron un dolor
profundo.
(+La he3, (inquiri#, pero se detuvo sin completar la
pregunta.
(-sted no la ha tocado, al menos que yo sepa, si es
eso lo que le preocupa. Lo $nico que hizo es vagar por
afuera y se desplom# cerca de la verja. 0hora deje de
hablar y duerma.
(5ormir (repiti# lentamente, como un ni*o que recita
su lecci#n(. +2#mo podra lograrlo,
(Tal vez le ayude si toma una pastilla. +Tiene alguna
a mano,
(En el caj#n de la mesita de noche.
Lo abr y encontr una botellita pl"stica que contena
c"psulas rojas. /econal, un gramo y medio. 'eceta del
doctor Loring. Ese simp"tico doctor Loring. La receta de la
se*ora Eileen <ade.
/aqu dos c"psulas, coloqu el frasco en su lugar y
llen un vaso con agua que saqu de un termo que estaba
sobre la mesita de luz. <ade dijo que una c"psula sera
suficiente. La trag#, tom# despus un poco de agua, se
reclin# sobre la almohada y se puso a mirar el techo.
Transcurri# el tiempo. 1e sent en una silla y lo observ.
>o pareca que fuera a dormirse. 5e pronto me dijo
lentamente.
(0hora recuerdo algo. 9"game un favor, 1arlo=e.
Estuve escribiendo una serie de disparates y no quiero que
Eileen los lea. Est"n sobre la m"quina de escribir, debajo
de la tapa. '#mpalo todo, +quiere,
(A2#mo noB +Eso es todo lo que recuerda,
(+Eileen est" bien, +/eguro,
(/. /#lo est" cansada. 7amos, <ade, deje de
pensar.
>o deb haberle preguntado nada.
(5eje de pensar, dice el hombre. (La voz era un
poco so*olienta. !areca que hablara consigo mismo(.
5ejemos de pensar, de so*ar, de amar, de odiar. 8uenas
noches, dulce prncipe. Tomar la otra pastilla.
/e la alcanc con un poco m"s de agua. /e reclin# de
nuevo sobre la almohada, pero esta vez con la cara dada
vuelta, de modo que poda mirarme.
()iga, 1arlo=e& escrib una serie de cosas y no
quiero que Eileen3
(4a me lo dijo. 1e ocupar de eso cuando usted se
duerma.
()h, gracias. Es agradable tenerlo a usted por aqu.
1uy agradable.
/e produjo otra larga pausa. Los p"rpados se le iban
entrecerrando, como si pesaran mucho.
(+0lguna vez mat# a un hombre, 1arlo=e,
(/i.
(/ensaci#n desagradable, +no le parece,
(0 algunas personas les gusta.
2err# los ojos, pero los abri# en seguida, aunque la
mirada era vaga e imprecisa.
(+2#mo puede gustarles,
>o contest. Los p"rpados se cerraron de nuevo, muy
gradualmente, como el tel#n de un teatro. 2omenz# a
roncar. Esper un momento m"s, apagu algunas luces y
sal de la habitaci#n.
CAP1T2LO 443II
1e detuve frente a la puerta del cuarto de Eileen y
prest atenci#n. >o o ning$n ruido ni movimiento alguno,
de modo que no llam. /i Eileen quera saber c#mo estaba
su marido, era cosa de ella. 0bajo, el living estaba vaco y
brillantemente iluminado. 0pagu algunas de las luces.
Estaba cerca de la puerta de entrada y levant la vista para
mirar la galera. La mitad superior del livingFroom se
elevaba hasta la altura total de las paredes de la casa y
estaba atravesada por vigas abiertas que tambin
sostenan la galera. Esta era ancha, bordeada a ambos
lados por una barandilla s#lida, que pareca tener un metro
treinta de altura. Los soportes verticales tambin eran
cuadrados, para hacer juego con las vigas transversales. El
comedor estaba separado por un arco cuadrado, cerrado
por puertas dobles de tipo persiana. Encima creo que se
encontraba el departamento de servicio. 0quella parte del
segundo piso estaba separada por una pared, de modo
que deba haber otra escalera para llegar all desde la
cocina. La habitaci#n de <ade estaba en la esquina,
encima del estudio. !or la puerta abierta de su dormitorio
poda ver la luz que se reflejaba contra el techo alto y la
parte inferior de la entrada de su cuarto.
0pagu todas las luces, excepto la de una l"mpara de
pie, y me dirig hacia el estudio. La puerta estaba cerrada,
pero haba dos l"mparas encendidas, una l"mpara de pie
al lado del sof" de cuero y otra sobre el escritorio. La
m"quina de escribir estaba sobre una especie de tarima
pesada y a su lado haba un mont#n de hojas de papel
amarillo, en completo desorden. 1e sent en el sill#n
tapizado y examin la disposici#n de los muebles. :uera
averiguar c#mo se haba hecho aquel tajo. 0garr el
telfono con la mano izquierda. El resorte del sill#n estaba
muy flojo. /i me inclinaba hacia atr"s y perda el equilibrio,
mi cabeza poda golpear contra la esquina del escritorio.
1oj el pa*uelo y frot la madera. no haba sangre. 9aba
muchas cosas sobre el escritorio, incluso una hilera de
libros entre dos elefantes de bronce y un antiguo tintero
cuadrado de cristal. !rob con estos dos objetos sin
resultado. Esto no era ning$n indicio, ya que si alguien lo
haba golpeado el arma no tena por qu estar en la
habitaci#n. 1e levant y encend las luces de la cornisa.
Estas iluminaron los rincones oscuros y en seguida
encontr la respuesta a lo que me vena intrigando, una
respuesta muy sencilla por cierto. 0l lado de la pared haba
un canasto de papeles volcado de costado y algunos
papeles por el suelo. Era un canasto cuadrado, de metal.
2on seguridad lo haban tirado all o le haban dado un
puntapi. !rob los bordes filosos con el pa*uelo
humedecido y esta vez apareci# una mancha de sangre
rojoFpardusca. >o haba misterio alguno. <ade se haba
cado y golpe# la cabeza contra el borde filoso del canasto,
probablemente el golpe fue un poco sesgado, se levant#
despus y dio un puntapi al maldito canasto, arroj"ndolo
al otro extremo del cuarto. 1uy f"cil.
2on seguridad, entonces habra tomado otro r"pido
trago. La bebida estaba sobre la mesa, frente al sof".
9aba una botella vaca, otra llena hasta las tres cuartas
partes, una jarra de agua, un balde de plata con agua, que
debi# haber contenido cubitos de hielo, y un solo vaso de
tama*o grande.
5espus de beber, seguramente se sinti# un poco
mejor. En medio de su aturdimiento observ# el telfono
descolgado y es muy probable que no se acordara con
quin haba estado hablando, de modo que se acerc# y
colg# el receptor. El tiempo transcurrido coincida con mi
suposici#n. 9ay algo de compulsivo en un telfono. El
hombre desprejuiciado de nuestra poca lo quiere, lo
detesta y le tiene miedo. !ero siempre lo trata con respeto,
aun cuando est borracho. El telfono es un fetiche.
2ualquier hombre normal hubiera dicho AholaB antes de
colgar, nada m"s que para estar seguro. !ero no tena por
qu pasar eso con un tipo que estaba todava aturdido por
la bebida y por el golpe. 0hora ese detalle careca de
importancia. Tal vez su mujer hubiera colgado el telfono&
pudo haber sentido la cada y el golpe del canasto al
chocar contra la pared y entr# en el estudio. !ara ese
entonces ya la $ltima copa habra producido su efecto
fulminante en 'oger, que habra salido de la casa dando
tumbos para ir a desplomarse en el lugar donde yo lo haba
encontrado. 0lguien haba sido avisado para que viniera a
buscarlo. En aquel momento ella no saba quin era.
:uiz"s el buen doctor 7erringer.
9asta aqu, el razonamiento era perfecto. Entonces,
+qu es lo que habra hecho su mujer, >o poda manejarlo
o razonar con l y podra tener miedo de intentarlo. 5e
modo que lo $nico que se le ocurrira fue pedir ayuda a
alguien. Los sirvientes haban salido, as que s#lo le
quedaba el telfono. 8ueno, ella haba llamado a alguien.
9aba llamado al simp"tico doctor Loring. 9aca un rato yo
haba supuesto que ella lo haba llamado despus que yo
llegu. !ero ella no me haba dicho eso. 5e aqu en
adelante las cosas no se explicaban tan claramente. Lo
l#gico hubiera sido que Eileen fuera a buscar a 'oger, lo
encontrara y se cerciorara de que no estaba herido. >o es
que le hiciera mal a 'oger estar acostado sobre el csped
durante un rato en una noche de verano. 2laro que ella no
hubiera esperado nunca que me la encontrara de pie al
lado de la puerta, fumando un cigarrillo, sin saber
exactamente d#nde se hallaba su marido. 4o no saba qu
es lo que pudo haber ocurrido entre ellos, cu"n peligroso
era l en ese estado, cu"n asustada pudo haber estado
ella para acerc"rsele. D0guant todo lo que pudeE, me dijo
cuando yo llegu. D7aya usted a buscarlo.E 5espus entr#
en la casa y se desmay#.
Todava me preocupaba, pero tena que dejar la cosa
ah donde estaba. Tuve que dar por sentado que, como ella
haba enfrentado aquella situaci#n con bastante frecuencia
como para saber que no poda hacer nada excepto dejar
correr la cosa, eso sera lo que habra hecho. /implemente
eso. 5ejarlo correr. 5ejarlo ah afuera sobre el csped
hasta que llegara alguien con el equipo fsico necesario
para manejarlo.
Todo aquello me preocupaba. 2omo tambin me
preocupaba que hubiera ido a su habitaci#n dejando que
2andy y yo llev"ramos al marido a la cama. Ella dijo que lo
quera. Era su marido, haca cinco a*os que estaban
casados y era un muchacho simp"tico cuando estaba
sobrio3& sas fueron sus propias palabras. 2uando estaba
borracho era otra persona, una persona de la que haba
que apartarse porque era peligroso. 1uy bien, a olvidarse
de todo entonces. !ero, sin embargo, la cosa me segua
preocupando. /i realmente hubiera estado asustada, no se
habra quedado en la puerta fumando un cigarrillo. /i se
hubiera sentido amargada y disgustada y relegada, no se
habra desmayado.
9aba alguna otra cosa. :uiz"s otra mujer. !oda ser
que acabara de descubrirla. +Linda Loring, Tal vez. El
doctor Loring lo pensaba as y lo manifest# en forma bien
abierta.
5ej de pensar en todo aquello y levant la tapa de la
m"quina de escribir. El material estaba all& unas cuantas
hojas sueltas de papel amarillo, escritas a m"quina, que se
me haba pedido que destruyera para que Eileen no las
viera. 1e las llev al sof" y decid que me mereca una
copa para poder encarar la lectura. 9aba un peque*o
lavamanos al lado del estudio. Enjuagu el vaso grande,
me serv una buena medida de =his@y y me sent
dispuesto a leer las hojas de papel amarillo. 4 lo que le era
verdaderamente disparatado.
5eca as.
CAP1T2LO 443III
DLa luna est" en cuarto menguante desde hace cuatro
das y la luz de la luna forma un parche cuadrado sobre la
pared y me est" mirando como un gran ojo ciego y lechoso,
un ojo en la pared. 8roma. -n smil tonto. Escritores. Todo
debe parecerse a alguna cosa. 1i cabeza es tan blanda
como crema batida, pero no tan dulce. 1"s smiles. !odra
vomitar s#lo de pensar en un plan miserable. !odra
vomitar de cualquier forma. !robablemente lo har. >o me
empuje. 5me tiempo. Los gusanos se arrastran, se
arrastran por mi plexo solar. Estara mejor en la cama pero
all estar" un animal maldito debajo de la cama y el oscuro
animal se arrastrar" susurrando, se encorvar" y chocar"
contra la parte de abajo de la cama, entonces dejar
escapar un alarido que no ser" odo por nadie, sino por m.
-n alarido en sue*os, un alarido en medio de una
pesadilla. >o hay nada que temer y yo no tengo miedo
porque no hay nada que temer, pero, de todas maneras,
una vez yo estaba acostado as en la cama y el animal
oscuro me estaba haciendo aquello, chocaba contra la
parte de abajo de la cama y tuve un orgasmo. Eso me
asque# m"s que cualquiera de las otras cosas
desagradables que he hecho.
DEstoy sucio. >ecesito afeitarme. 1is manos tiemblan.
Estoy sudando. 1e siento ftido, pestilente. 5ebajo de los
brazos tengo la camisa mojada, y en el pecho y en la
espalda. Las mangas est"n mojadas en los pliegues a la
altura de los codos. El vaso que hay en la mesa est" vaco.
>ecesitara las dos manos para llenarlo de nuevo, ahora.
!odra sacar una mano de la botella para sostenerme. El
gusto de la bebida me enferma. 4 no me llevar" a ninguna
parte. 0 fin de cuentas ni siquiera podr dormir y todo el
mundo gemir" en el horror de los nervios torturados. 8uena
idea +eh, <ade,E
1"s.
DEst" muy bien para los primeros dos o tres das y
despus es negativo. -no sufre y toma una copa y durante
un tiempo corto se siente mejor, pero el precio sigue
subiendo y subiendo, y lo que se consigue es cada vez
menos y menos y despus se llega siempre al punto en
que no se siente m"s que n"usea. Entonces uno llama al
doctor 7erringer. 1uy bien, 7erringer, ah voy. 7erringer ya
no est". /e fue a 2uba o est" muerto. La reina lo ha
matado. !obre viejo 7erringer, qu destino, morir en la
cama con una reina3, esa clase de reina. 7amos, <ade,
levantmonos y vayamos a algunos lugares. 0 los lugares
donde no hemos estado nunca y de donde nunca
regresaremos, adonde hemos estado antes. +Esta frase
tiene sentido, >o. 1uy bien. >o pido dinero por ella. 0qu
una pausa corta para un aviso comercial.
D8ueno, lo logr. 1e levant. :u hombre. ?ui hasta el
sof" y aqu estoy, arrodillado al lado del sof" con las manos
apoyadas en ste y la cara entre las manos, llorando.
5espus rec y me despreci a m mismo por haber
rezado. 8orracho de tercer grado, se desprecia a s mismo.
+0 quin diablos est"s rezando, loco, /i un hombre sano
reza es que tiene fe. -n hombre enfermo reza y
simplemente est" asustado. 0l demonio con los rezos. Este
es el mundo hecho por ti y lo hiciste t$ solo y la peque*a
ayuda que recibiste de afuera3, bueno, tambin la hiciste
t$. 5eja de rezar, llor#n. Lev"ntate y agarra aquella botella.
Es demasiado tarde ahora para cualquier otra cosa.
D8ueno, la agarr. 2on las dos manos. Tambin pude
llenar el vaso. 2asi no derram ni una gota. 0hora ver si
puedo tragarla sin vomitar. 1ejor agregar un poco de agua.
0hora a levantarlo despacio. !oco a poco, no demasiado a
la vez. 9ace calor. 9ace mucho calor. /i pudiera dejar de
transpirar. El vaso est" vaco. Est" sobre la mesa de
nuevo.
D9ay una bruma sobre la luz de la luna, pero a pesar de
eso coloqu el vaso sobre la mesa cuidadosamente,
cuidadosamente, como un ramo de rosas en un vaso alto y
delgado. Las rosas inclinan sus cabezas con el roco. :uiz"
yo sea una rosa. 9ermano, +tengo yo roco, 0hora, llegar
arriba. :uiz"s un trago breve para el viaje. +>o, 1uy bien,
lo que t$ digas. Lo llevas arriba cuando yo llegue all. /i
llego all, habr" algo que esperar. /i logro subir las
escaleras, tengo derecho a una compensaci#n. -na prueba
de la consideraci#n que me tengo a m mismo. /iento un
amor tan maravilloso por m mismo3, y lo m"s dulce del
asunto es3 que no tengo rivales.
DEspacio doble. Estuve arriba y baj. >o me gusta
arriba. La altura me agita el coraz#n. !ero sigo aporreando
las teclas de la m"quina de escribir. :u mago es el
subconsciente. /i por lo menos trabajara a horas regulares.
0rriba tambin haba luz de luna. !robablemente la misma
luna. >o hay variedad en lo que respecta a la luna. 7iene y
se va como el lechero, y la leche de la luna es siempre la
misma. La leche de la luna es siempre3, c"llate,
compa*ero. Tienes los pies cruzados. >o es momento para
meterse con la historia de la luna. Tienes bastante
problema con ocuparte de todo el maldito valle.
DElla estaba durmiendo de costado, sin un sonido, con
las rodillas dobladas hacia arriba. 5emasiado inm#vil,
pens yo. -no siempre hace alg$n ruido cuando duerme.
Tal vez no estaba dormida, tal vez s#lo tratando de dormir.
/i me acercara m"s lo sabra. !odra caerme tambin. -no
de sus ojos se abri#3 +o no, +Ella me mir#, >o. /e
habra sentado y habra dicho. D+Est"s enfermo, querido,E
/, estoy enfermo, querida. !ero no te preocupes, querida,
porque este enfermo es mi enfermo y no el tuyo, y te dejo
dormir inm#vil y encantadora y sin recordar nunca y no te
ensucio con fango y nada se acerca a ti que sea sucio y
gris y feo.
DEres un piojo, <ade, un escritor piojoso. 8aj de
nuevo las escaleras sostenindome en la barandilla. 1is
intestinos se sacuden en cada escal#n y los sostengo con
una esperanza. Llegu hasta el piso bajo y atraves el
estudio y llegu hasta el sof" y esper que el coraz#n se
tranquilizara. La botella est" a mano. 2ualquier cosa se
puede decir de <ade, pero siempre la botella est" al
alcance de su mano. >adie la esconde, nadie la cierra bajo
llave >adie dice. D+>o crees que has bebido bastante,
querido, Te sentir"s mal, querido.E >adie dice eso. >ada
m"s que dormir de costado, suavemente, como las rosas.
DLe di a 2andy demasiado dinero. Error. 5eb haber
comenzado con un cucurucho de man y llegar hasta una
banana. Entonces un peque*o cambio verdadero, lento y
f"cil, siempre lo tiene ansioso. Le diste demasiado para
empezar y muy pronto consigui# quien le financie !uede
vivir en 1xico durante un mes, vivir a lo grande con lo que
aqu le cuesta vivir un da. 2uando consiga ese dinero,
+qu har",, +un hombre cree que tiene suficiente dinero si
piensa que puede conseguir m"s, !uede ser que est
bien. Tal vez debera matar a ese canalla de ojos brillantes
-n hombre bueno muri# por m una vez, +por qu no una
cucaracha de chaqueta blanca,
D)lvida, 2andy. /iempre hay una forma de poner roma
la punta de una aguja. La otra no la olvidar nunca Est"
grabada en mi hgado con fuego verde.
D1ejor telefonear. !ierdo el control. Las siento que
saltan, saltan, saltan. 1ejor llamar a alguien r"pido antes
de que las cosas rosadas s arrastren sobre mi cara. 1ejor
llamar, llamar, llamar. Llamar a /ioux 2ity /ue. 9ola,
operadora, dme larga distancia. 9ola, larga distancia,
dme con /ioux 2ity /ue. +2u"l es su n$mero, >o tengo
n$mero, s#lo el nombre, operadora. La encontrar
caminando a lo largo de la calle 5iez, del lado de la
sombra, bajo los grandes "rboles con sus hojas
extendidas. 1uy bien, operadora, muy bien. 2ancele todo
el programa y permtame que le diga algo, quiero decir, que
le pregunte algo. +:uin es el que va a pagar por todas
esas fiestas que 6ifford est" dando en Londres si usted
cancela mi llamada de larga distancia, /, usted cree que
su empleo es seguro. -sted cree. )iga, ser" mejor que
hable con 6ifford directamente. :ue venga al aparato. /u
criado acaba de traerle el t. /i l no puede hablar,
enviaremos all a alguien que pueda +!ara qu escrib
esto, +En qu estaba tratando de pensar, Telfono. 1ejor
telefonear ahora. Estoy muy mal, muy, muy3 D
5 5 5
Esto era todo. 5obl las hojas y las introduje en el
bolsillo interior de mi americana, detr"s de la libreta de
notas. 1e dirig hacia las puertasFvidrieras, las abr de par
en par y sal a la terraza. Las nubes a ratos tapaban la luna
y arruinaban un poco el paisaje. !ero era verano en ;dle
7alley y el encanto de las noches de verano subsiste
siempre. !ermanec de pie contemplando el lago oscuro e
inm#vil mientras reflexionaba y analizaba todos los
acontecimientos del da. En aquel momento son# el tiro.
CAP1T2LO 44I4
En la galera vi dos puertas abiertas, la de Eileen y la
de 'oger, y los dos cuartos tenan las luces encendidas. /e
oa ruido de lucha proveniente de la habitaci#n de 'oger.
5e un salto atraves la puerta y encontr a Eileen inclinada
sobre la cama, luchando a brazo partido con su marido.
5os manos estaban levantadas, una grande de hombre y
otra chica de mujer, y las dos tenan agarrado un mismo
rev#lver por el ca*#n. 'oger estaba sentado en la cama y
se inclinaba hacia adelante tirando con todas sus fuerzas.
Ella tena un salto de cama color azul p"lido, de tela
acolchada, el cabello suelto echado sobre la cara, y en
aquel preciso momento logr# asir el rev#lver con las dos
manos y d"ndole un tir#n r"pido se lo arrebat# a 'oger. 1e
sorprendi# comprobar la fuerza que tena, aunque l
estuviera medio drogado todava. 'oger cay# hacia atr"s,
jadeante y echando fuego por los ojos& ella se alej# y
tropez# conmigo.
Entonces se detuvo sosteniendo el rev#lver con ambas
manos, bien apretado contra el cuerpo. Empez# a llorar con
sollozos entrecortados. 4o la sostuve con el brazo y puse la
mano sobre el rev#lver. Ella gir# en redondo como si
acabara de percibir mi presencia, abri# grandemente los
ojos y el cuerpo se desplom# virtualmente contra el mo.
/olt# el rev#lver. Era un arma pesada y tosca, un <ebley
de doble acci#n, sin percutor. El ca*#n estaba caliente.
/ostuve a Eileen con el brazo, guard el rev#lver en el
bolsillo y mir a 'oger por encima de la cabeza de ella.
>adie pronunci# una palabra.
En aquel momento 'oger abri# los ojos y una sonrisa
cansada se dibuj# en sus labios.
(>adie est" herido (murmur#(. >o fue nada m"s
que una bala perdida en el techo.
/ent que ella se pona rgida& trat# de forcejear para
alejarse de m. 4o la dej ir. Tena la mirada clara y firme.
('oger (dijo con una voz que no alcanzaba a ser un
susurro(, +tuviste que llegar a esto,
El mir# fijamente hacia adelante con el ce*o fruncido,
se humedeci# los labios y no contest#. Eileen se dirigi#
hacia la mesa de tocador y se apoy# contra ella. 1ovi# la
mano mec"nicamente, se apart# el cabello de la cara y se
lo ech# hacia atr"s. /e estremeci# de pronto de pies a
cabeza.
('oger (murmur# de nuevo(. !obre 'oger. !obre y
desgraciado 'oger.
El clav# la vista en el techo.
(Tuve una pesadilla (dijo lentamente(. 0lguien con
un cuchillo en la mano estaba inclinado sobre la cama. >o
s quin era. /e pareca un poco a 2andy. >o pudo haber
sido 2andy.
(!or supuesto que no, querido (dijo ella con
suavidad. /e apart# del tocador, se sent# al borde de la
cama y empez# a frotar la frente de 'oger con la mano(.
2andy hace mucho rato que se fue a acostar. +4 por qu
iba a tener 2andy un cuchillo,
(Es mexicano. Todos ellos tienen cuchillos (replic#
'oger con voz lejana e impersonal(. Le gustan los
cuchillos. 4 l no me quiere.
(>adie le quiere a usted (dije brutalmente.
Eileen dio vuelta la cabeza con rapidez.
(!or favor3, por favor, no hable as. El no saba.
Tuvo un sue*o.
(+5#nde estaba el rev#lver, (refunfu*, observando
a Eileen y sin prestarle a l ninguna atenci#n.
(En la mesita de noche. En el caj#n.
'oger dio vuelta la cabeza y tropez# con mi mirada. >o
haba ning$n rev#lver en el caj#n y l saba que yo lo
saba. /#lo estaban las pastillas y unas cuantas cositas
m"s, pero no el rev#lver.
() debajo de la almohada (agreg#(. >o estoy muy
seguro. 5ispar una sola vez, all" arriba (levant#
pesadamente la mano y se*al# con el dedo.
Levant la vista. !areca que hubiera un agujero en el
techo. 1e acerqu para poder observar mejor y vi que se
trataba de un agujero de bala. 2on seguridad que, con un
arma semejante, la bala haba atravesado el techo y
penetrado en el altillo. 7olv a acercarme a la cama y me
qued mirando a 'oger con expresi#n dura.
(Esas son tonteras. -sted quiso matarse. >o tuvo
ninguna pesadilla. Estaba nadando en un mar de
autocompasi#n. >o tena ning$n rev#lver en el caj#n o
debajo de la almohada. -sted se levant#, busc# el arma,
se volvi# a meter en la cama y ah se qued# dispuesto a
terminar con todo. !ero le faltaron agallas& no creo que
tuviera el coraje suficiente. 5ispar# un tiro sin apuntar a
nada. 4 su mujer vino corriendo3, eso es lo que usted
quera. >ada m"s que compasi#n y simpata, compa*ero.
>ada m"s. 9asta la lucha fue falsa. Ella no hubiera podido
arrebatarle el rev#lver si usted no hubiera querido.
(Estoy enfermo (dijo(. !ero puede ser que tenga
raz#n. +Tiene alguna importancia,
(2laro que s. Lo internar"n en el pabell#n de
enfermos psquicos y, crame, la gente que dirige ese lugar
es casi tan simp"tica como los guardianes de la c"rcel.
Eileen se puso de pie de un salto.
(Esto es demasiado (dijo en tono cortante(. El est"
enfermo y usted no lo ignora.
(El quiere estar enfermo. /#lo le estoy recordando lo
que le costar".
(Este no es el momento para decrselo.
(7uelva a su habitaci#n.
/us ojos azules relampaguearon.
(2#mo se atreve3
(7uelva a su habitaci#n. 0 menos que quiera que
llame a la polica. Estas son cosas que hay que denunciar.
'oger casi sonri#.
(/, llame a la polica (dijo(, como hizo con Terry
Lennox.
>o prest atenci#n a lo que deca. /egua
observ"ndola a ella. !areca totalmente agotada y dbil y
estaba muy hermosa. El arranque de furia haba
desaparecido. Le toqu el brazo suavemente.
(Est" bien (le dije(. >o lo volver" a hacer. 7aya a
acostarse .
Eileen le dirigi# una mirada larga e intensa y sali# del
cuarto. Entonces me sent en el borde de la cama donde
ella haba estado sentada.
(+1"s pastillas,
(>o, gracias, >o importa si duermo o no. 1e siento
mucho mejor.
(+0cert con respecto al disparo, ?ue una manera
irreflexiva de comportarse.
(1"s o menos (contest#, dando vuelta la cabeza(.
2reo que fui un tanto atolondrado.
(>adie puede impedir que usted se mate, si es que
realmente quiere hacerlo. 4o lo comprendo as y usted
tambin.
(/ (replic#(. +9izo lo que le ped3, aquellos
papeles en la m"quina de escribir, 3
(0j". 1e sorprende que lo recuerde. Es muy
disparatado todo lo que escribi#. 2osa extra*a, la escritura
a m"quina es correcta.
(/iempre puedo hacerlo3, borracho o sobrio3, hasta
cierto lmite, se entiende.
(>o se preocupe por 2andy (le dije(. /e equivoca
si cree que no lo quiere. E hice mal en decir que nadie lo
quera. Trataba de irritar a Eileen, de hacerla enojar.
(+!or qu,
(Ella ya tuvo un desmayo esta noche.
'oger sacudi# ligeramente la cabeza.
(Eileen nunca se desmaya.
(Entonces lo simul#.
1is palabras no le agradaron.
(+:u es lo que quiso decir3. que un hombre bueno
muri# por usted, (pregunt.
?runci# el ce*o, tratando de pensar.
(/on tonteras. 4a le dije que tuve un sue*o3
(1e refiero a lo que escribi# en la m"quina.
9izo girar la cabeza sobre la almohada como si tuviera
un peso enorme y me mir#.
()tro sue*o.
(!robar de nuevo. +:u es lo que 2andy consigui#
de usted,
(5jeme en paz (pidi# y cerr# los ojos.
1e levant y fui a cerrar la puerta.
(-sted no puede escapar siempre de s mismo,
<ade. 2andy podr" ser un chantajista, seguro. 0 pesar de
ello, hasta podra comportarse bien3, quererlo y al mismo
tiempo sacarle el dinero. +5e qu se trata3, es una mujer,
(-sted cree lo que dijo aquel loco de Loring (dijo
<ade, sin abrir los ojos.
(>o exactamente. +4 qu hay con respecto a la
hermana3, aquella que muri#,
?ue como arrojar algo a ciegas y que justamente diera
en el blanco. 0bri# los ojos de golpe y en los labios
aparecieron burbujas de saliva.
(+Es por eso3 que usted est" aqu, (pregunt#
lentamente y en voz casi susurrante.
(-sted lo sabe mejor que yo. ?ui invitado. -sted me
invit#.
2omenz# a levantar y a bajar la cabeza& a pesar del
/econal se vea que los nervios lo consuman. Tena el
rostro cubierto de sudor.
(>o soy el primer esposo que ha sido ad$ltero.
5jeme solo, maldito sea. 5jeme solo.
1e dirig al cuarto de ba*o, tom una toalla y le sequ
la cara. Le sonre con gesto burl#n. 1e senta implacable.
Espero a que el hombre est cado y entonces lo golpeo y
lo golpeo de nuevo. El se siente dbil. >o puede resistir o
devolverme los golpes.
(-no de estos das volveremos sobre ese asunto (le
dije.
(>o estoy loco.
(Esa es la esperanza que tiene.
(9e estado viviendo en el infierno.
(0h, claro. Eso es evidente. El punto interesante es
saber por qu. )iga3, tome esto. (Le alcanc otro
/econal y un vaso de agua. 'oger se enderez#
apoy"ndose sobre el codo y trat# de agarrar el vaso, pero
lo err# por unos buenos diez centmetros. /e lo coloqu en
la mano. /e las arregl# como pudo para beber y tragar la
pastilla. 5espus se acost# de espaldas, agotado, con
rostro inexpresivo. 2asi poda haber sido un hombre
muerto. Esa noche no iba a tirar a nadie por ninguna
escalera. Lo m"s probable es que no lo hubiese hecho
nunca.
2uando se le cerraron los p"rpados sal de la
habitaci#n. El <ebley me pesaba en el bolsillo. 2omenc a
bajar las escaleras. La puerta del cuarto de Eileen estaba
abierta. La habitaci#n estaba a oscuras, pero haba
suficiente claridad lunar y su silueta se recortaba sobre el
fondo oscuro. Estaba parada justo al lado de la puerta. 1e
grit# algo que me pareci# un nombre, pero no era el mo.
1e acerqu a ella.
(9able en voz baja (le dije(. 'oger se volvi# a
dormir.
(/iempre supe que regresaras (me dijo suavemente
(. 0un despus de diez a*os.
Le dirig una mirada escrutadora. -no de los dos
estaba loco.
(2ierra la puerta (prosigui# ella, con la misma voz
acariciante(. Todos estos a*os te he estado esperando y
me he reservado para ti.
1e di vuelta y cerr la puerta. En aquel momento me
pareci# una buena idea. 2uando me enfrent con ella vi
que estaba a punto de caer en mis brazos, de modo que la
agarr por la cintura. >o tuve m"s remedio que hacerlo.
Ella se apret# con fuerza contra m y su cabello me roz# la
cara. Levant# la boca para que la besara. Estaba
temblando. Entreabri# los labios y los dientes y sent su
lengua que se introduca en mi boca como una saeta.
Entonces dej# caer las manos, dio un tir#n a algo y el salto
de cama que llevaba se abri# y apareci# desnuda como
una sirena y sin ninguna muestra de timidez.
(Llvame a la cama (murmur#.
Lo hice. La rode con mis brazos, tocando su piel
desnuda, su piel suave, su carne que ofreca. La levant y
la llev a la cama y la acost. Ella sigui# rode"ndome el
cuello con sus brazos. 9aca una especie de ruido sibilante
con la garganta. 5espus se agit# y gimi#. /ent que
perda yo mi propio control.
2andy me salv#. ) un leve chirrido y al darme vuelta vi
que el picaporte de la puerta se estaba moviendo. 1e solt
de un tir#n y fui corriendo hasta la puerta. La abr de golpe
y sal lentamente, justo a tiempo para ver al mexicano que
atravesaba el hall y comenzaba a bajar las escaleras. En la
mitad de la escalera se detuvo, se dio vuelta y me mir# de
soslayo. 0l cabo de un momento desapareci#.
'egres hasta la puerta y la cerr3, esta vez desde
fuera. /e oyeron algo as como una especie de ruidos
fantasmag#ricos provenientes de la mujer extendida en el
lecho, pero entonces no eran nada m"s que eso. 'uidos
fantasmag#ricos. El encanto estaba roto.
8aj r"pidamente las escaleras, me dirig al estudio,
agarr la botella de =his@y y empec a beber. 2uando no
pude beber m"s, me apoy contra la pared, jadeando, y
dej que el alcohol me quemara las entra*as hasta que los
vapores llegaron al cerebro.
9aba transcurrido mucho tiempo desde la hora de la
cena. 9aba transcurrido mucho tiempo desde que pasara
cualquier cosa normal. El =his@y hizo su efecto
r"pidamente y con fuerza, pero segu bebiendo hasta que
se me empez# a nublar la vista, y vi los muebles colocados
en lugares inverosmiles y la l"mpara me pareci# un fuego
fatuo o un rel"mpago. Entonces me tir sobre el sof",
tratando de mantener la botella en equilibrio sobre el
pecho. 1e pareci# que estaba vaca. 2ay# rodando y
golpe# sobre el suelo.
0qul fue el $ltimo detalle que recuerdo con precisi#n.
Ca(6t+%& 444
-n rayo de sol acariciaba uno de mis tobillos. 0br los
ojos y vi la copa de un "rbol que se balanceaba
suavemente contra el cielo brumoso y azulado. 1e di vuelta
hacia el costado y el cuero me toc# la mejilla. /enta como
si me hubieran partido la cabeza con una hacha. 1e sent.
Estaba tapado con una manta. La apart y puse los pies en
el suelo. 1ir el reloj. El reloj marcaba casi las seis y
treinta.
1e puse de pie, pero me cost# trabajo. >ecesit
bastante fuerza de voluntad. 1e qued casi sin fuerzas, y
stas no me sobraban, precisamente, como en otras
pocas. Los a*os duros y difciles me haban agotado.
1e arrastr hasta el lavabo, me saqu la corbata y la
camisa y comenc a echarme agua en la cara y en la
cabeza con ambas manos. 2uando me empap por
completo comenc a frotarme salvajemente con la toalla.
1e puse de nuevo la camisa y la corbata y agarr la
chaqueta que estaba colgada en la pared. /aqu el
rev#lver del bolsillo, hice girar hacia afuera el cilindro y
volqu en la mano los cartuchos, haba cinco llenos y una
c"psula ennegrecida. !ero entonces pens que no vala la
pena, que si quera siempre se encontraban m"s, de modo
que los volv a colocar donde estaban antes y fui con el
rev#lver hasta el estudio y lo guard en uno de los cajones
del escritorio.
2uando levant la vista vi a 2andy parado al lado de la
puerta, impecable de. pies a cabeza, con la chaqueta
blanca, el cabello peinado hacia atr"s, de un negro
brillante, y la mirada agria.
(+:uiere caf,
(6racias.
(0pagu las l"mparas. El patr#n est" bien. 5ormido.
2err su puerta. +!or qu se emborrach#,
(Tena que hacerlo.
1e mir# burlonamente. (>o la consigui#, +eh, +Le
sali# el tiro por la culata, amiguito,
(!iense lo que le parezca.
(-sted no est" muy guapo esta ma*ana, amiguito. >o
est" nada guapo.
(ATraiga ese maldito cafB (le grit.
(A9ijo de p3 B
5e un salto lo agarr por el brazo. El no se movi#. /e
limit# a mirarme despreciativamente. 1e re y le solt el
brazo.
(Tiene raz#n, 2andy. >o me siento muy guapo que
digamos.
/e dio vuelta y sali#. 2asi en seguida regres# con una
bandeja de plata en la que haba una cafeterita de plata,
az$car, leche y una servilleta triangular. 2oloc# la bandeja
sobre la mesa y retir# de la misma la botella vaca y el resto
de las cosas. 'ecogi# del suelo la otra botella.
(?resco. 'ecin hecho (dijo, y sali#.
Tom dos tazas de caf puro. 5espus prob un
cigarrillo. Todo iba bien. Todava perteneca a la raza
humana. En ese momento 2andy apareci# de nuevo en el
estudio.
(+5esea tomar el desayuno, (pregunt# de mal
humor.
(>o, gracias.
(1uy bien. A/alga de aquB >osotros no queremos que
ande rondando por ac".
(+:uin es nosotros,
Levant# la tapa de la caja y sac# un cigarrillo. Lo
encendi# y me ech# el humo a la cara con insolencia.
(4o cuido al patr#n (dijo.
(+/e lo hace pagar,
?runci# el ce*o y despus asinti# con la cabeza.
(A)h, sB 2laro. 2on buenos billetes.
(+2u"nto recibe por ese lado3, por no contar lo que
sabe,
(>o entiendo.
(-sted entiende perfectamente. +2u"nto le ha
sacado, 0puesto que no m"s de un par de canarios.
(+:u es eso,
(5oscientos d#lares.
2andy sonri# en forma burlona.
(-sted ser" el que me d un par de canarios,
amiguito. /i no, le contar al patr#n que lo vi salir anoche
de la habitaci#n de la se*ora.
(2on eso comprara todo un #mnibus cargado de
ro*osos como usted.
/e encogi# de hombros. (El patr#n se pone bastante
violento cuando se le sube la mostaza a la cabeza. /er"
mejor que pague, amiguito.
(>o se haga el malo (dije despreciativamente(.
Todo lo que usted recibe es dinero chico. 5e todas
maneras, ella lo sabe todo. -sted no tiene nada que
vender.
9ubo un fulgor en sus ojos. (Le repito que no vuelva
por ac", guapito.
(1e voy.
1e puse de pie y di la vuelta alrededor de la mesa.
2andy se movi# tambin para seguir enfrent"ndome.
)bserv su mano, pero era evidente que aquella ma*ana
no tena el cuchillo. 2uando estuve cerca, levant la mano
y lo abofete.
(>o permito que los sirvientes me llamen hijo de p3
bola de grasa. Tengo trabajo aqu y vendr cuantas veces
se me antoje. 5e ahora en adelante cudese de lo que
habla, porque un da de stos lo aporrear con la pistola.
Entonces esa linda cara suya nunca volver" a ser lo que
era.
>o reaccion# para nada, ni siquiera a la bofetada.
0quello y haber sido llamado bola de grasa, debieron haber
sido insultos mortales para l.
!ermaneci# de pie, sin moverse, con el rostro
impenetrable e inexpresivo. 5espus, sin pronunciar
palabra, recogi# la bandeja y se dirigi# hacia la puerta.
(6racias por el caf (le dije por la espalda.
/igui# caminando. 2uando sali# del cuarto, decid
ponerme en camino. Estaba harto de la familia <ade.
0l atravesar el living vi a Eileen que bajaba las
escaleras& llevaba pantalones blancos, camisa azul p"lido y
sandalias de punta abierta.
1e mir# sorprendida.
(>o saba que estuviera aqu, se*or 1arlo=e (dijo,
como si no me hubiera visto haca una semana, y como si
en aquel momento yo me hubiera aparecido de pronto para
tomar el t.
(!use el rev#lver en el escritorio (le repliqu.
(+El rev#lver, (Entonces pareci# caer en la cuenta
(. )h, la noche pasada fue un poco turbulenta, +no, !ero
pens que se haba ido a su casa.
1e acerqu a ella. Llevaba colgada al cuello una
delgada cadena de oro con una especie de colgante
fantasa en oro y azul, sobre esmalte blanco. La parte azul
esmaltada pareca un par de alas, pero no desplegadas.
2ontra las mismas haba una ancha daga en esmalte
blanco y oro, que atravesaba un rollo de pergamino. >o
pude leer las palabras. Era algo as como un emblema
militar.
(1e emborrach (expliqu(. En forma deliberada y
no muy elegante. 1e senta un poco solitario.
(>o tena por qu estarlo (dijo ella, y sus ojos eran
tan transparentes como el agua. >o haba en ellos el menor
vestigio de enga*o o estratagema.
(Es cuesti#n de opini#n (dije(. 0hora me voy y creo
que no volver. +)y# lo que le dije sobre el rev#lver,
(+0s que guard# el rev#lver en el escritorio, 9ubiera
sido buena idea ponerlo en alg$n otro lado. !ero realmente
no tuvo intenci#n de matarse, +no es cierto,
(>o puedo saberlo. !ero la pr#xima vez podra querer
hacerlo.
Eileen sacudi# la cabeza.
(>o lo creo. En verdad, no lo creo. 0noche se port#
usted magnficamente, se*or 1arlo=e. /u ayuda fue
inapreciable. >o s c#mo agradecrselo.
(;ntent# agradecrmelo muy bien.
Ella enrojeci# levemente. 5espus se ri#.
(5urante la noche tuve un sue*o muy extra*o (dijo
con calma, mirando por encima de mi hombro(. 0lguien
que conoc hace mucho tiempo estaba en casa. 0lguien
que est" muerto desde hace diez a*os. (Levant# la mano
y toc# con los dedos el colgante de oro y esmalte que
llevaba al cuello. (!or eso me puse esto. El me lo regal#.
(4o tambin tuve un sue*o raro (contest(. !ero no
se lo contar. 9"game saber c#mo sigue 'oger y si puedo
hacer algo por l.
Ella baj# la vista hasta encontrar mi mirada.
(-sted dijo que no volvera.
(5ije que no estaba seguro. !odra tener que volver.
Espero que no. 0lgo anda muy mal en esta casa. 4
s#lo una parte es culpa de la botella.
Eileen me clav# la vista, frunciendo el entrecejo.
(+:u quiere decir,
(2reo que usted sabe a lo que me refiero.
Ella qued# pensativa, reflexionando. Los dedos
seguan acariciando suavemente el colgante. 5ej# escapar
un suspiro lento y paciente.
(/iempre hay otra mujer (dijo con calma(. En un
momento o en otro. >o es necesariamente inevitable.
Tenemos puntos de vista opuestos, +no lo cree as, :uiz"
ni siquiera estamos hablando de lo mismo.
(!uede ser (contest. /egua parada en la escalera,
en el tercer escal#n contando desde abajo. Todava sus
dedos aferraban el colgante. Todava pareca un ensue*o
dorado(. Especialmente si usted piensa que la otra mujer
es Linda Loring.
5ej# de acariciar el colgante y baj# un escal#n m"s.
(El doctor Loring parece estar de acuerdo conmigo (
dijo con indiferencia(. 5ebe tener alguna fuente de
informaci#n.
(-sted dijo que Loring haba representado aquella
escena con la mitad de los hombres del valle.
(+4o dije eso, 8ueno3, fue una cosa convencional
dicha por el momento.
8aj# otro escal#n.
(>o me he afeitado (le dije.
(A)hB, no esperaba que me hiciera el amor.
(+!uede decirme concretamente qu es lo que
esperaba de m, se*ora <ade3, al principio, cuando me
persuadi# de que buscara a su marido, +!or qu yo,3
+:u poda ofrecerle,
(-sted se mantuvo fiel (dijo ella con tranquilidad(.
2uando eso no era muy f"cil.
(Estoy emocionado. !ero no creo que sa fuera la
raz#n.
8aj# el $ltimo escal#n y levant# la vista para mirarme.
(Entonces +cu"l era la raz#n,
() si lo fuera3, es una raz#n muy pobre. 2asi la peor
raz#n del mundo.
?runci# levemente el ce*o y pregunt#.
(+!or qu,
(!orque lo que hice, mantenerme fiel, es algo que ni
siquiera un loco volvera a hacer por segunda vez.
(+/abe una cosa, (replic# ella alegremente(. Esta
conversaci#n se est" volviendo muy enigm"tica.
(-sted es una persona muy enigm"tica, se*ora
<ade. 9asta la vista y buena suerte, y si realmente se
preocupa por 'oger ser" mejor que llame a un buen
mdico3 y r"pido.
Ella ri# de nuevo.
(A)hB, el ataque de anoche fue suave. Tendra que
verlo cuando le agarra uno fuerte. Esta tarde ya estar"
levantado y trabajando.
(0l demonio si lo hace.
(2rame que s. Lo conozco muy bien.
Le dispar el $ltimo dardo directamente entre los
dientes, y en verdad que mis palabras sonaron en forma
bastante desagradable.
(-sted no quiere salvarlo realmente, +no, Lo $nico
que quiere es aparentar que trata de salvarlo.
(Esto que acaba de decirme es una cosa brutal (me
contest# recalcando las palabras.
/e hizo a un lado y se encamin# al comedor. 0traves
el living y me dirig hacia la puerta principal. Era una
hermosa ma*ana de verano en aquel valle apartado, lleno
de luz y colorido. Estaba demasiado lejos de la ciudad para
que llegara la humareda y el aire viciado, y las monta*as
bajas interceptaban la humedad del ocano. 1"s tarde
hara calor, pero en forma agradablemente refinada y
exclusiva, nada brutal como el calor del desierto, ni
pegajoso y ftido como el calor de la ciudad. ;dle 7alley era
un lugar perfecto para vivir. 6ente simp"tica con lindas
casas, lindos autos, lindos perros, posiblemente hasta
lindos ni*os.
!ero lo que deseaba un hombre llamado 1arlo=e era
irse de all. 4 r"pido.
CAP1T2LO 444I
2uando llegu a casa me di una ducha, me afeit, me
cambi de ropa y comenc a sentirme limpio de nuevo. 1e
prepar el desayuno, lo tom, lav las cosas, barr la
cocina y el porche de servicio, llen la pipa y llam al
servicio de contestaci#n telef#nica. >o haba nada para m.
+!ara qu ir a la oficina, >o habra all nada m"s que
alguna otra polilla muerta y otra capa de polvo. En la caja
de hierro estara el retrato de 1adison. !odra ir all y jugar
con l y con los cinco flamantes billetes de cien d#lares que
todava olan a caf. !odra hacerlo, pero no quise. En mi
fuero interno senta cierta amargura. >ada de eso me
perteneca realmente. +:u era lo que se supona que iba
a comprar, +2u"nta lealtad puede utilizar un hombre
muerto, A-ffB Estaba mirando la vida a travs de la neblina
de una borrachera.
Era esa clase de ma*anas que parecen no terminar
nunca. 1e senta aplastado, cansado y triste, y los minutos
que pasaban parecan caer en el vaco, zumbando
suavemente, como los cohetes. Los p"jaros gorjeaban en
los arbustos y los coches pasaban interminablemente por el
bulevar Laurel 2anyon, en una y otra direcci#n. !or lo
general, no los oa. !ero me senta inquieto e irritable,
despreciable y supersensitivo. 5ecid liquidar las
consecuencias de mi borrachera.
5e ordinario, no soy un bebedor matutino. El clima del
sur de 2alifornia es demasiado suave para eso. -no no
metaboliza con suficiente rapidez. !ero aquella vez me
prepar un vaso grande y fro, me sent en el sill#n, con la
camisa abierta, agarr una revista y le una historia
disparatada sobre un tipo que tena dos vidas y dos
psiquiatras, uno era humano y el otro una especie de
insecto en una colmena. El tipo iba de uno al otro sin cesar,
y todo el asunto era disparatado, pero en cierto sentido
divertido. 2omenc a beber con todo cuidado, de a sorbos,
vigil"ndome.
2erca del medioda son# el telfono y una voz
femenina dijo.
(9abla Linda Loring. Llam a su oficina y el servicio
telef#nico me inform# que probara su n$mero particular.
Tengo que verlo.
(+!ara qu,
(!referira explic"rselo personalmente. /upongo que
de tanto en tanto va a su oficina.
(/. 5e tanto en tanto. +9ay alg$n dinero para m,
(>o pens en eso, pero si usted quiere que se le
pague, no me opongo. !odra estar en su oficina dentro de
una hora.
(A1acanudoB
(+:u le pasa, (pregunt# ella severamente.
(8orrachera. !ero no estoy paralizado. Estar all. 0
menos que quiera venir a mi casa.
(/u oficina me conviene m"s.
(Tengo una casa agradable y tranquila en una calle
cortada, y no hay vecinos cerca.
(La sugerencia no me atrae, si es que le entiendo
bien.
(>adie me entiende, se*ora Loring. /oy enigm"tico.
8ueno. Tratar de abrirme paso hasta el gallinero. 1uy
bien. La espero.
(1uchas gracias (dijo, y colg#.
Tard bastante en llegar a la oficina porque me detuve
en el camino para comer un sand&ich. 0br las ventanas
para airear la habitaci#n, conect el llamador y asom la
cabeza por la puerta de comunicaci#n& 4a estaba all,
sentada en la misma silla donde se haba sentado 1endy
1enndez y probablemente hojeaba la misma revista.
Llevaba un traje sastre de gabardina color tostado y luca
muy elegante. !uso a su lado la revista, me mir# con
seriedad y dijo.
(/u helecho de 8oston necesita que lo rieguen. 4
tambin creo que necesita que lo trasplanten a otra
maceta. 5emasiadas races areas.
1antuve abierta la puerta para que pasara. 0l diablo
con el helecho de 8oston. 5espus la cerr, le acerqu la
silla destinada a los clientes y ella dirigi# a su alrededor la
habitual mirada de inspecci#n. 4o di la vuelta al escritorio y
me sent frente a ella.
(/u oficina no es precisamente palaciega. +>i
siquiera tiene una secretaria,
(Es una vida s#rdida, pero estoy acostumbrado.
(4 no creo que sea muy lucrativa (agreg#.
(0h, no s. 5epende. +:uiere ver un retrato de
1adison,
(+5e quin,
(-n billete de cinco mil d#lares. Lo tengo en la caja
fuerte. (1e levant y fui hacia la caja. 9ice girar la perilla,
la abr e hice lo mismo con un cajoncito interior del cual
saqu un sobre que dej caer sobre el escritorio. 0dentro
estaba el billete. Ella mir# el sobre con expresi#n perpleja.
(>o deje que la oficina la enga*e (le dije(. En una
poca trabaj para un muchacho que tena en efectivo
alrededor de veinte millones. 9asta su padre le hubiera
dicho D9olaE. /u oficina no era mejor que la ma, excepto
que l era un poco sordo y tena en el techo una cosa a
prueba de sonidos. En el piso, lin#leo marr#n, sin alfombra.
/ac# el billete con el retrato de 1adison, lo sostuvo
entre los dedos, le dio vuelta y volvi# a colocarlo sobre el
escritorio.
(Era de Terry, +no es cierto,
(A5iablosB, +usted est" enterada de todo, se*ora
Loring,
La se*ora Loring apart# el billete lejos de s, frunciendo
el ce*o.
(Terry tena uno. Lo llevaba consigo desde que l y
/ylvia se casaron por segunda vez. Lo llamaba el dinero de
la locura. >o lo encontraron en su cad"ver.
(!odran existir otras razones.
(4a s. !ero, +cu"ntas personas hay que llevan
encima un billete de cinco mil d#lares, +2u"ntas hay que
pudiendo permitirse el lujo de darle esa cantidad de dinero
se lo entregaran en esa forma,
>o vala la pena responder. 1e limit a hacer una leve
inclinaci#n de cabeza. Ella prosigui# con brusquedad.
(+4 qu se supone que tena que hacer usted en
pago de ello, se*or 1arlo=e, +1e lo dir", 5urante aquel
$ltimo viaje a Tijuana, Terry tuvo mucho tiempo para
hablar. La otra noche usted me dio a entender con toda
claridad que no crea en su confesi#n. +0caso Terry le dio
una lista de los amantes de su mujer para que usted
pudiera encontrar entre ellos al asesino,
Tampoco contest a aquello, pero por razones
diferentes.
(+4 por casualidad no aparece en esa lista el nombre
de 'oger <ade, (pregunt# en tono agrio(. /i Terry no
mat# a su mujer, el asesino tiene que ser un hombre
violento e irresponsable, un lun"tico o un borracho perdido.
/#lo un tipo de hombre as pudo haberla golpeado hasta
convertir su cara en papilla, para usar su repulsiva
expresi#n. +Es por eso que usted se hace tan $til para los
<ade, como una ni*era fija que va a cuidarlo cuando l se
emborracha, que va a buscarlo cuando se ha perdido y lo
trae de vuelta a su casa cuando no puede hacerlo por sus
propios medios,
(!ermtame que le aclare un par de puntos, se*ora
Loring. Terry pudo haber sido o no el que me dio este
hermoso billete. !ero no me entreg# ninguna lista ni
mencion# nombre alguno. >o me pidi# nada, excepto
aquello que usted parece estar segura que hice, o sea
llevarlo hasta Tijuana. 1i relaci#n con los <ade se debe a
la intervenci#n de un editor de >ueva 4or@ que est"
desesperado por lograr que 'oger concluya su libro, lo que
involucra el tratar de que se mantenga sobrio y esto a su
vez involucra el averiguar si existe alguna inquietud o
perturbaci#n especial que lo lleva a emborracharse. /i
existe y podemos encontrarla, entonces el pr#ximo paso
sera hacer un esfuerzo para tratar de eliminarla o disiparla.
4 digo un esfuerzo, porque las probabilidades indican que
no podremos lograrlo. !ero al menos lo intentaremos.
(4o podra decirle en una sola frase quin es culpable
de que se emborrache (dijo ella en tono despreciativo(.
Esa buena pieza anmica con la que est" casado.
(A)h, no sB (respond(. 4 yo no la llamara
anmica.
(+>o me diga, A:u interesanteB Le brillaron los ojos.
'ecog el retrato de 1adison.
(>o mastique demasiado lo que le acabo de decir,
se*ora Loring. >o me acuesto con la dama. Lamento
desilusionarla.
1e acerqu a la caja fuerte y guard el billete. 2err la
caja e hice girar el dial.
(!ens"ndolo bien (replic# ella a mi espalda(, dudo
mucho de que alguien se acueste con ella.
'egres a mi sitio y me sent.
(/e est" volviendo maligna, se*ora Loring. +!or qu,
+Tanto le interesa nuestro alcoh#lico amigo,
()dio esa clase de observaciones (dijo en tono
mordaz(. Las odio. /upongo que despus de aquella
escena est$pida que hizo mi marido, usted cree que tiene
derecho a insultarme. >o3, 'oger <ade no me interesa.
>unca me interes#3, ni siquiera cuando era un hombre
normal y saba comportarse. 4 ahora que es una piltrafa,
menos que nunca.
1e inclin sobre el escritorio para alcanzar la caja de
f#sforos y mir fijamente a Linda Loring.
(-stedes, las personas que tienen mucho dinero, son
realmente algo grande (dije en tono sarc"stico(. 2reen
que todo lo que se dignan decir, por desagradable que sea,
est" perfectamente bien. -sted se permite hacer
observaciones despectivas sobre <ade y su mujer a un
hombre a quien apenas conoce. !ero si yo a mi vez le
devuelvo algo en cambio, eso es un insulto. 1uy bien.
7amos a hablar claro. Todo tipo borracho al final se enreda
con alguna mujer liviana. <ade es un borracho, pero usted
no es una mujer liviana. Esa no fue m"s que una
insinuaci#n casual que dej# caer su aristocr"tico marido
para dar animaci#n a la fiesta. >o quiso decir eso& lo dijo
nada m"s que para hacer una broma. 5e modo que usted
queda fuera de concurso y comenzamos a buscar una
mujer liviana en alguna otra parte. +9asta d#nde tenemos
que buscar, se*ora Loring3, para encontrar una que la
comprometa lo suficiente como para que usted se venga
hasta aqu a intercambiar conmigo miradas y palabras
despectivas, Tiene que tratarse de una persona especial,
+no le parece,3 5e otro modo, +por qu habra usted de
preocuparse,
La se*ora Loring permaneci# sentada, mir"ndome en
silencio. Transcurri# un minuto que pareci# un siglo. Los
labios haban perdido el color y tena las manos rgidas,
aferradas a la cartera de gabardina que haca juego con el
traje.
(-sted no ha desperdiciado el tiempo, +eh, se*or
1are, (dijo al fin(. A:u c#modo y oportuno fue que ese
editor haya pensado en utilizarlo a ustedB A5e modo que
Terry no le dio ning$n nombreB >i uno solo. !ero eso no
tena importancia realmente, +no es as, se*or 1arlo=e,
/u instinto es infalible. +!uedo preguntarle qu se propone
hacer ahora,
(>ada.
(+2#mo, AEso se llama desperdiciar talentoB +2#mo
puede conciliar su actitud con su obligaci#n para con el
retrato de 1adison, 2on seguridad debe haber algo que
puede hacer.
(9ablando entre nosotros dos, le dir que usted se
est" volviendo demasiado impertinente. +2onque <ade
conoca a su hermana, 6racias por habrmelo dicho,
aunque sea en forma indirecta. 4o ya lo haba imaginado.
+4 qu hay con eso, El no es m"s que uno de los
integrantes de lo que probablemente fue una colecci#n
bastante rica. 5ejemos eso donde est" y veamos el motivo
que la trajo aqu.
La se*ora Loring se puso de pie y dirigi# una mirada al
reloj de pulsera.
(Tengo el coche abajo. +!odra convencerlo de que
me acompa*e a casa a tomar una taza de t,
(2ontin$e. 5game de qu se trata.
(+Le suena tan sospechoso, Tengo un husped que
quiere conocerlo.
(+El viejo,
(>o le llame as.
1e levant y me inclin sobre el escritorio.
(1i querida amiga, usted a veces es terriblemente
encantadora. 7erdaderamente lo es. +5ebo llevar rev#lver,
(1e imagino que a un viejo no le tendr" miedo.
(+!or qu no, 0puesto a que usted le tiene miedo3 y
mucho.
Ella suspir#.
(/. 1e temo que s. /iempre le he tenido miedo. 0
veces es un hombre aterrador.
(/er" mejor que lleve dos rev#lveres (dije, y en
seguida lament haberlo dicho.
CAP1T2LO 444II
>unca haba visto una casa de aspecto tan detestable.
!areca un caj#n cuadrado, de color gris. Tena tres pisos
con techo en mansarda, pero muy inclinado, interrumpido
por veinte o treinta ventanas dobles con una cantidad de
adornos tipo torta de bodas encima de las mismas y entre
ellas. La entrada tena a cada lado pilares dobles de piedra
pero el colmo de todo era una escalera en espiral colocada
en la parte de afuera, con barandilla de piedra, y que
conduca a una especie de torre desde donde deba verse
el lago en toda su extensi#n.
El patio para los coches estaba pavimentado con
piedra. Lo que el lugar pareca necesitar realmente era un
camino de media milla bordeado de "lamos, un parque
para venados y un jardn agreste, una terraza de tres
niveles, unos cuantos cientos de rosas en la parte exterior
de las ventanas de la biblioteca y un amplio paisaje de
verdor desde cada ventana, que terminara en bosque y
silencio y quietud vaca. Lo que tena era una pared de
piedra alrededor de diez o quince amplios acres, lo que es
un buen pedazo de tierra en nuestro peque*o pas
atestado de gente. El camino estaba bordeado de un seto
de cipreses, recortados en forma redondeada. Esparcidos
por todas partes haba toda clase de "rboles de adorno que
no parecan ser de 2alifornia. Eran importados. El que
construy# aquello haba tratado de trasladar la orilla del
0tl"ntico por encima de las monta*as 'ocosas. 9aba
tratado de hacerlo pero no lo haba conseguido.
0mos, el ch#fer de color, detuvo el Caddy suavemente
frente a la entrada de los pilares, salt# del asiento y dio la
vuelta para abrir la puerta. 4o baj primero y ayud a la
se*ora Loring a bajar.
2asi no habamos intercambiado palabra desde que
subimos al coche& pareca cansada y nerviosa. :uiz"s
aquel horrible bloque arquitect#nico la deprima. Tama*o
adefesio era capaz de deprimir al hombre m"s alegre del
mundo.
(+:uin construy# esto, (le pregunt(. +4 con
quin estaba enojado,
Ella sonri# finalmente. (+>o lo conoca,
(>unca he penetrado tan adentro en el valle.
1e llev# hasta el otro lado del camino y se*al# con la
mano. (El hombre que lo construyo se arroj# desde
aquella torre y aterriz# m"s o menos donde usted est". Era
un conde francs llamado La Tourelle y, a diferencia de la
mayora de los condes franceses tena mucho dinero. /u
esposa era 'amona 5esborought, que no tena nada de
vieja ni de fea. En tiempos de las pelculas mudas ganaba
treinta mil por semana La Tourelle edific# esta propiedad
para vivir en ella. /e supone que es una miniatura del
castillo de 8lois. -sted lo conocer", por supuesto.
(2omo la palma de mi mano (dije(. 0hora recuerdo.
?ue una historia que sali# en todos los diarios. Ella lo dej#
y l se mat#. +9ubo un testamento algo extra*o, no,
(0s es. El dej# a su esposa algunos millones para
sus gastos y el resto lo puso en fideicomiso La propiedad
deba ser mantenida como estaba en el momento de su
muerte. >o se poda cambiar nada, todas las noches se
tena que poner la mesa a todo lujo, y s#lo se permita la
entrada a los sirvientes y abogados. !or supuesto, el
testamento no se cumpli# 2on el tiempo la propiedad fue
loteada, y cuando me cas con el doctor Loring mi padre
me la regal#. 5ebi# de haberle costado una fortuna hacerla
habitable de nuevo 4o la detesto. /iempre la he detestado.
(-sted no tiene por qu quedarse aqu, +no,
/e encogi# de hombros con gesto de cansancio. (0l
menos parte del tiempo. 0lguna de sus hijas tena que
mostrarle alg$n indicio de estabilidad. 0l doctor Loring le
gusta mucho esta casa.
(!or supuesto. 2ualquier tipo capaz de hacer la
escena que l arm# hace unos das en casa de los <ade,
tiene que usar polainas cortas con su pijama.
Ella arque# las cejas. (8ueno, gracias por tomarse
tanto inters, se*or 1arlo=e. !ero creo que ya se dijo
bastante a ese respecto. +Entramos, 0 mi padre no le
gusta que lo hagan esperar.
/ubimos las escaleras de piedra. -na de las hojas de
la gran puerta doble de la entrada se abri# silenciosamente
y un tipo altanero y de mirada despreciativa se hizo a un
lado para dejarnos pasar. El hall era m"s grande que todo
el departamento en el que yo viva. El suelo era de
mosaicos y al fondo me pareci# divisar grandes ventanas
con vitrales. /i se hubiera filtrado alguna luz por esos
ventanales me habra sido posible ver algunos otros
detalles de la habitaci#n. ?ranqueamos unas puertas
dobles talladas y entramos en una habitaci#n poco
iluminada, que no deba de tener menos de veintitrs
metros de largo. -n hombre estaba sentado all, silencioso,
esperando. >os mir# fijamente, con ojos fros y
escrutadores.
(+Llego muy tarde, padre, (pregunt# la se*ora
Loring, apresuradamente(. Este es el se*or !hilip
1arlo=e. El se*or 9arlan !otter.
El hombre me mir# e inclin# imperceptiblemente la
cabeza.
(Toca el timbre para que traigan el t (dijo(.
/intese, se*or 1arlo=e.
1e sent y lo mir. El me estudiaba como un
entom#logo que observa a un escarabajo. >adie dijo nada.
'ein# completo silencio hasta que trajeron el t en una
gran bandeja de plata que fue colocada sobre una mesa
china. Linda se sent# al lado de la mesa y sirvi# el t.
(5os tazas (dijo 9arlan !otter(, puedes tomar el t
en la otra pieza, Linda.
(/, padre. +2#mo prefiere usted el t, se*or
1arlo=e,
(En cualquier forma (dije. 1i voz pareci# resonar a la
distancia, solitaria y peque*a.
Ella sirvi# una taza al viejo y luego me dio una a m.
5espus, silenciosamente, se puso de pie y sali# del
cuarto. Tom un sorbo de t y saqu un cigarrillo.
(>o fume, por favor. Tengo asma.
7olv a guardar el cigarrillo en el paquete.
4o lo contempl en silencio. >o s c#mo debe sentirse
una persona cuya fortuna asciende a cien millones de
d#lares o algo as, pero el hombre que tena enfrente no
pareca estar nada contento. Era un tipo enorme, de un
metro noventa y cinco de altura y el resto de su figura
guardaba proporci#n con la estatura. -saba traje de t=eed
gris, sin hombreras. 2on aquellos hombros no las
necesitaba. Tena camisa blanca, corbata oscura y no se le
vea pa*uelo. !or el bolsillo de arriba de la chaqueta
asomaba el estuche de los anteojos, de color negro, como
los zapatos. Tena el cabello negro, peinado con raya al
costado, estilo 1ac 0rthur. Tuve la intuici#n de que debajo
no haba nada, nada m"s que el cr"neo pelado. Tena las
cejas espesas y negras. /u voz pareca venir de muy lejos
y beba el t como si le resultara odioso hacerlo.
(0horraremos tiempo, se*or 1arlo=e, si le explico mi
punto de vista. 2reo que usted se est" interfiriendo en mis
asuntos. /i lo que pienso es correcto, le propongo que
termine con esa interferencia.
(>o conozco lo suficiente sus asuntos como para
interferir en ellos, se*or !otter.
(>o estoy de acuerdo.
Tom# un poco m"s de t y dej# la taza a un lado. /e
reclin# sobre el respaldo del enorme sill#n y me perfor#,
literalmente hablando, con la mirada fra de sus ojos grises.
(>aturalmente, s quin es usted y c#mo se gana la
vida, si es que lo consigue, y c#mo se relacion# con Terry
Lennox. 1e informaron que usted ayud# a Terry a salir del
pas, que tiene dudas sobre su culpabilidad y que desde
entonces se ha puesto en contacto con un conocido de mi
difunta hija. Lo que no me han explicado es con qu
prop#sito. Explquemelo usted.
(/i ese hombre tiene un nombre, dgalo.
/e sonri# levemente.
(<ade. 'oger <ade. 2reo que es escritor, un
escritor, seg$n me han dicho, que escribe libros un tanto
lascivos que no tengo ning$n inters en leer. 0dem"s
entiendo que ese hombre es un alcoh#lico peligroso. Eso
puede darle a usted una idea extra*a.
(/era mejor que usted deje tranquilas mis ideas,
se*or !otter. >o son importantes, naturalmente, pero son
todo lo que tengo. !rimero, no creo que Terry haya matado
a su mujer, por la forma en que fue cometido el asesinato y
porque creo que l no era tipo capaz de hacer eso.
/egundo, yo no me puse en contacto con <ade. 1e
pidieron que fuera a vivir a su casa y que hiciera lo posible
por mantenerlo sobrio hasta que concluyera un libro que
est" escribiendo. Tercero, si es un alcoh#lico peligroso, yo
no he visto indicio alguno de ello. 2uarto, mi primer
contacto tuvo lugar a pedido de un editor de >ueva 4or@ y
en aquel momento no tena la menor idea de que 'oger
<ade conoca a su hija. :uinto, rechaz el ofrecimiento de
empleo que se me hizo y entonces la se*ora <ade me
pidi# que localizara a su marido que se haba ido de la
casa para seguir una cura en alguna parte. Lo encontr y lo
llev a su casa.
(1uy met#dico (dijo !otter secamente.
(>o he concluido de ser met#dico, se*or !otter.
/exto3, creo que es el n$mero que corresponde3, usted
o alguien que segua sus instrucciones envi# a un abogado
llamado /e=ell Endicott para que me sacara de la c"rcel.
>o me dijo quin lo mandaba, pero no haba nadie m"s
que usted que pudiera haberlo hecho. /ptimo, cuando sal
de la c"rcel, un rufi"n llamado 1endy 1enndez se hizo el
guapo conmigo, me advirti# que no metiera la nariz donde
no me importaba y me cont# toda una historia emocionante
sobre c#mo Terry le haba salvado la vida y la de otro
jugador de Las 7egas llamado 'andy /tarr. !or mi parte,
creo que la historia puede ser verdadera. 1enndez
pretenda estar enojado porque Terry no le pidi# a l ayuda
para llegar a 1xico y en cambio se la pidi# a un infeliz
como yo. /eg$n 1enndez, l lo habra podido ayudar con
s#lo levantar un dedo, y lo habra hecho mucho mejor.
(Espero (dijo 9arlan !otter con sonrisa helada (que
usted no tenga la impresi#n de que cuento al se*or
1enndez y al se*or /tarr entre mis amistades.
(>o podra saberlo, se*or !otter. >o puedo
comprender en qu forma y por qu medios un hombre
puede amasar una fortuna como la suya. La siguiente
persona que me amenaz# fue su hija, la se*ora Loring. >os
encontramos accidentalmente en un bar y comenzamos a
hablar porque los dos est"bamos bebiendo gimlets. Era la
bebida favorita de Terry, pero aqu es muy poco conocida.
>o saba quin era hasta que ella me lo dijo. Le cont algo
de lo que pensaba sobre el caso de Terry y ella me dio a
entender que mi carrera sera breve y desgraciada si lo
haca enojar a usted. +Est" enojado, se*or !otter,
(2uando lo est (replic# framente (no tendr"
necesidad de pregunt"rmelo. >o le quedar" ninguna duda
al respecto.
(Es lo que pens. Esperaba que apareciera un
regimiento de inspectores o algo por el estilo, pero hasta
ahora no han asomado las narices. Tampoco he sido
molestado por la polica. !udieron haberlo hecho. !udieron
haberme hecho pasar un mal rato. 2reo que todo lo que
usted quera era tranquilidad y silencio, se*or !otter. +:u
es lo que he hecho para que se sienta inquieto, si es que
puedo saberlo,
!otter sonri#. ?ue una sonrisa amarga, pero sonrisa al
fin. /e cruz# de piernas, junt# los dedos largos y
amarillentos y se reclin# confortablemente en el respaldo.
(-na tirada muy buena, se*or 1arlo=e y le he dejado
que la hiciera. 0hora esc$cheme usted a m. Tiene perfecta
raz#n al pensar que todo lo que quiero es tranquilidad y
silencio. Es muy posible que su relaci#n con los <ade sea
incidental, accidental y pura coincidencia. 5ejemos eso.
/oy un hombre de familia en una poca en que eso casi no
significa nada. -na de mis hijas se cas# con un pedante de
8oston y la otra hizo una cantidad de matrimonios
disparatados, el $ltimo con un pobret#n complaciente que
le permita llevar una vida in$til e inmoral hasta que de
pronto y sin raz#n verdadera, perdi# su autocontrol y la
asesin#. 0 usted le resulta imposible aceptar esto por la
brutalidad con que fue cometido el hecho, pero se
equivoca. El la mat# con una 1auser autom"tica, con la
misma arma que se llev# a 1xico. 4 despus que le
dispar# un tiro, hizo lo que usted sabe para hacer
desaparecer el rastro de la herida de bala. 0dmito que fue
algo brutal, pero hay que recordar que el hombre estuvo en
la guerra, que sufri# mucho y vio sufrir a otros. !uede ser
que no tuviera intenci#n de matarla. 5ebe haber habido
alg$n forcejeo ya que la pistola era de mi hija. Era una
pistola peque*a, pero potente, de siete sesenta y cinco
milmetros de calibre, del modelo llamado !!P. La bala
atraves# la cabeza por completo y fue a incrustarse en la
pared, detr"s de la cortina. >o se la encontr# en seguida y
el hecho no se public#. 0hora consideremos la situaci#n. (
/e interrumpi# y me mir# fijamente. (+Tiene tanta
necesidad de fumar,
(Lo siento, se*or !otter. Lo saqu sin pensar. La
fuerza de la costumbre. (7olv a guardar el cigarrillo por
segunda vez.
(Terry acaba de matar a su mujer. Tiene un motivo
suficiente, desde el punto de vista policial un tanto limitado.
!ero tambin posee una defensa excelente3, o sea, que
ella tena su rev#lver en la mano y que l trat# de quit"rselo
y fracas#, y que ella se peg# un tiro. -n buen abogado
criminalista hubiera podido sacar buen partido de eso.
!robablemente habra sido absuelto. !ero lo hizo imposible
al convertir esa muerte en un asesinato brutal para borrar
los rastros de la bala. Tena que escapar y hasta eso lo
realiz# en forma torpe.
(Es cierto, se*or !otter, pero l lo llam# primero a
!asadena, +no es as, Terry me lo cont#.
!otter asinti#.
(Le dije que desapareciera y que vera lo que poda
hacer por l. >o quise saber d#nde se encontraba. Eso era
imperativo. >o poda ocultar a un criminal.
(/uena bien, se*or !otter.
(+!ercibo en sus palabras un tono sarc"stico o me
equivoco, >o importa. 2uando supe los detalles, vi que no
haba nada que hacer. -n asesinato semejante dara lugar
a un proceso cuya ndole yo no poda permitir. !ara serle
franco, me puse muy contento cuanto supe que se haba
suicidado en 1xico y que haba dejado una confesi#n
escrita.
(Lo comprendo perfectamente, se*or !otter.
?runci# el ce*o.
(Tenga cuidado, joven. >o me gustan las ironas.
+2omprende ahora por qu no puedo tolerar ninguna
investigaci#n de ninguna clase hecha por persona alguna,
y por qu utilic toda mi influencia para que la investigaci#n
que se hizo fuera lo m"s corta posible y se le diera la
menor publicidad posible,
(/eguro3 si usted est" convencido de que l la mat#.
(!or supuesto que la mat#. 2on qu intenci#n es otro
asunto, y ya no tiene importancia. >o soy un personaje
p$blico y no intento serlo. /iempre he tenido que vencer
muchas dificultades para evitar toda clase de publicidad.
!oseo influencia, pero no hago abuso de ella. El fiscal de
distrito de Los 0ngeles es un hombre ambicioso que tiene
demasiado sentido com$n para arruinar su carrera por una
notoriedad moment"nea. 7eo en sus ojos un resplandor
intencionado. Trate de hacerlo desaparecer, 1arlo=e.
7ivimos en lo que se llama una democracia, gobernada por
la mayora del pueblo. -n ideal magnfico si es que pudiera
funcionar. El pueblo elige, pero la m"quina partidaria es la
que nombra los candidatos, y para que las maquinarias del
partido sean eficaces se debe gastar una enorme cantidad
de dinero. 0lguien tiene que d"rselo, y ese alguien, ya sea
un individuo, un grupo financiero, un sindicato o lo que
usted quiera, espera en cambio cierta consideraci#n. Lo
que yo y la gente como yo espera, es que se nos deje vivir
nuestras vidas tranquilos y en privado. !oseo muchos
peri#dicos, pero no me agradan. Los considero como una
amenaza constante, para lo poco que nos queda de
soledad, de aislamiento, de vida privada. /u constante
gritero sobre la libertad de prensa significa, con algunas
pocas excepciones honorables, la libertad para vender el
esc"ndalo, el crimen, el sexo, el sensacionalismo, el odio,
la murmuraci#n y la utilizaci#n de la propaganda poltica y
financiera. -n diario es un negocio para hacer dinero
mediante los ingresos de la publicidad. Estos se basan en
la circulaci#n, y ya sabe usted de qu depende la
circulaci#n.
1e levant y di la vuelta alrededor de mi sill#n. !otter
me observaba framente. 1e sent de nuevo. >ecesitaba
un poco de suerte. A5iablosB La necesitaba a carretadas.
(1uy bien, se*or !otter, +a qu viene todo esto,
El no me escuchaba& s#lo prestaba atenci#n a sus
propios pensamientos.
(Existe una cosa peculiar respecto del dinero (
prosigui#(, en grandes cantidades tiende a tener vida
propia, hasta una conciencia propia. El poder del dinero se
convierte en algo muy difcil de controlar. El hombre
siempre ha sido un animal venal. El crecimiento de las
poblaciones, el enorme coste de las guerras, la presi#n
incesante de los impuestos fiscales3, todas estas cosas lo
hacen m"s y m"s venal. El hombre medio est" cansado y
asustado, y un hombre cansado y asustado no puede
permitirse tener ideales. Tiene que comprar alimento para
su familia. En nuestra poca hemos presenciado una
declinaci#n tremenda en la moral p$blica y privada. >o se
puede esperar calidad de la gente cuya vida est" sujeta a
una falta de calidad. >o se puede tener calidad con una
producci#n en masa. >o se quiere la calidad porque dura
demasiado. 5e modo que se la sustituye por la moda, que
no es m"s que una estafa comercial destinada a hacer que
las cosas caigan en desuso. La producci#n en masa no
podra vender sus mercaderas el a*o pr#ximo a menos
que haga que lo que vendi# este a*o parezca anticuado de
aqu a un a*o. Tenemos las cocinas m"s blancas y los
ba*os m"s relucientes del mundo. !ero en su encantadora
cocina blanca, el ama de casa media americana no es
capaz de preparar una comida que valga la pena, y los
hermosos cuartos de ba*o relucientes no son m"s que un
recept"culo de desodorantes, laxantes, pastillas para
dormir y productos de esa mixtificaci#n secreta que se
conoce con el nombre de industria de los cosmticos.
!reparamos los paquetes m"s lindos del mundo, se*or
1arlo=e. !ero lo que hay adentro es en su mayora basura.
/ac# del bolsillo un gran pa*uelo blanco y se sec# las
sienes. 4o segua sentado, con la boca abierta,
pregunt"ndome ad#nde ira a parar el tipo. Era evidente
que estaba asqueado de todo.
(9ace demasiado calor para m en este lugar (dijo(.
Estoy acostumbrado a un clima m"s fresco. Empiezo a
sentirme como un editorialista que se ha olvidado del
problema que quera tratar.
(2omprendo su problema perfectamente, se*or
!otter. 0 usted le desagrada el camino que est" tomando
el mundo, de modo que usa el poder de que dispone para
encerrarse en un rinc#n privado y vivir en la forma m"s
parecida posible a como usted recuerda que viva la gente
hace cincuenta a*os, antes de la era de la producci#n en
masa. -sted posee cien millones de d#lares y todo eso
s#lo le ha proporcionado dolores de cabeza.
Estir# el pa*uelo por las dos puntas opuestas hasta
dejarlo tirante, despus lo arrug# hasta formar una bola y
se lo meti# en el bolsillo.
(+4 entonces, (pregunt# al instante.
(Eso es todo, no hay nada m"s. 0 usted no le importa
quin asesin# a su hija, se*or !otter. -sted la haba
borrado de su vida haca mucho tiempo. 0unque Terry
Lennox no la hubiera matado y el verdadero asesino
estuviera en libertad, a usted no le importara. >o desea
que lo detengan porque eso revivira el esc"ndalo y habra
proceso y ste terminara con su preciosa vida privada. 0
menos que el asesino fuera tan complaciente que se
suicidase antes de abrirse el proceso. !referentemente en
Tahit o 6uatemala o en medio del desierto de /ahara. En
cualquier parte donde a la jurisdicci#n del distrito no le
haga gracia tener que meterse en gastos para enviar a un
hombre a verificar lo sucedido.
(+:u es lo que quiere de m, 1arlo=e,
(/i se refiere al dinero, nada. >o fui yo el que quise
venir aqu. 1e trajeron. Le dije la verdad sobre c#mo
conoc a 'oger <ade. !ero tambin es verdad que l
conoci# a su hija y que tiene antecedentes de ser una
persona violenta, aunque yo nunca haya visto pruebas
fehacientes de esos supuestos antecedentes. La otra
noche <ade intent# suicidarse. Es un hombre
obsesionado, perseguido. Tiene fuerte complejo de culpa.
/i por casualidad yo anduviera buscando a un sospechoso,
l respondera muy bien al requerimiento. 2omprendo que
tal vez sea uno de tantos sobre quien pueden recaer las
sospechas, pero resulta que es el $nico que conozco.
/e puso de pie y s#lo entonces pude apreciar su
corpulencia. Era un hombre enorme y fornido. /e aproxim#
y par# frente a m.
(8astar" un golpe de telfono, se*or 1arlo=e, para
privarlo de su licencia. >o se ponga frente a m. >o lo
tolerar.
(4 con dos golpes de telfono me despertar en una
zanja3 y me faltar" la parte posterior de la cabeza.
!otter se ech# a rer en forma desagradable.
(>o trabajo con esos mtodos. /upongo que es
natural que piense as, dado el tipo de negocios a que se
dedica. 4a le he concedido demasiado tiempo. Llamar al
criado para que le acompa*e.
(>o es necesario (contest y me puse de pie(. 7ine
aqu porque me lo pidieron. 6racias por el tiempo que me
dedic#.
1e extendi# la mano y apret# la ma con una fuerza
tremenda.
(6racias por haber venido. 2reo que usted es un tipo
muy honesto. !ero no se haga el hroe, joven. Eso no da
dividendos. (/e sonri# con benevolencia. Era el 6ran
9ombre, el 7encedor, el que lo tiene todo previsto.
(!uede ser que uno de estos das le haga realizar
algunos negocios (me dijo(, y no quiero que se vaya
pensando que compro a los polticos y a los funcionarios
judiciales. >o tengo necesidad de hacerlo. 0di#s, se*or
1arlo=e. 4 gracias de nuevo por haber venido.
/e qued# de pie mir"ndome hasta que sal de la
habitaci#n. Estaba a punto de abrir la puerta principal
cuando apareci# Linda.
(+:u tal, (pregunt# con calma(. +2#mo se las
entendi# con mi padre,
(1uy bien. 1e explic# la civilizaci#n. Es decir, tal
como l la ve. 7a a permitir que contin$e existiendo durante
un tiempo m"s. !ero ser" mejor que tenga cuidado y no
interfiera con su vida privada. /i lo hago es capaz de llamar
por telfono a 5ios y cancelar la orden.
(-sted es incorregible (dijo Linda.
(+4o, +;ncorregible yo, /e*ora, mire bien a su
padre& comparado con l, yo no soy m"s que un beb de
ojos azules y sonajero flamante.
/al de la casa. 0mos me esperaba con el 2adillac y
me llev# de regreso a 9olly=ood. Le ofrec un d#lar, pero
no quiso aceptarlo. Le ofrec regalarle los poemas de T. /.
Eliot, pero me dijo que ya los tena.
CAP1T2LO 444III
!as# una semana y no tuve noticia alguna de los
<ade. El tiempo era caluroso, h$medo y brumoso, y el
"cido aguij#n de la bruma haba llegado hasta 8everly 9ills.
5esde la cumbre de 1ulholland 5rive se poda verla por
encima de la ciudad, como una neblina. 2uando uno
estaba en medio de la bruma se poda gustarla y olerla y
hasta sentirla en los ojos. Todo el mundo estaba afligido a
ese respecto. En !asadena, donde se haban refugiado los
millonarios bien forrados despus que la multitud
cinematogr"fica les arruin# 8everly 9ills, los padres de la
ciudad gritaban de rabia. Todo lo que ocurra era por culpa
de la bruma. /i el canario no cantaba, si el lechero llegaba
tarde, si el pequins tena pulgas, si un viejo zopenco de
cuello almidonado sufra un ataque al coraz#n camino de la
iglesia, todo aquello era por la bruma. En el lugar donde yo
viva, por lo general la atm#sfera estaba clara por la
ma*ana temprano y casi siempre por la noche& muy de vez
en cuando la bruma desapareca durante un da entero. En
un da como sos, se trataba de un jueves, 'oger <ade
me llam# por telfono.
(+2#mo est", 9abla <ade. (!areca estar de
excelente humor.
(1uy bien, +y usted,
(1e temo que estoy sobrio. Estoy garabateando
fuerte. 5eberamos charlar un rato. 2reo que le debo alg$n
dinero.
(>o.
(8ueno, +qu le parece si almorzamos juntos,
+:uiere venir a casa m"s o menos a la una,
(Encantado. +2#mo est" 2andy,
(+2andy, (!areci# asombrado. 0quella noche deba
haber perdido bastante el sentido(. A0hB Le ayud# a usted
a acostarme.
(/. Es un muchachito servicial3 en algunos
aspectos. +4 la se*ora <ade,
(Tambin se encuentra bien. 9oy ha ido de compras a
la ciudad.
2ortamos y yo me sent y me hamaqu en mi silla
giratoria. 5eb haberle preguntado c#mo iba el libro. Tal vez
uno siempre tenga que preguntar a un escritor c#mo anda
su libro. 4 quiz"s l est muy cansado de que se lo
pregunten.
-n rato despus tuve otra llamada telef#nica. Era una
voz desconocida.
(9abla 'oy 0shterfelt. 6eorge !eters me dijo que lo
llamara, 1arlo=e.
(A0h, sB, gracias. -sted es la persona que conoci# a
Terry Lennox en >ueva 4or@. En aquella poca se haca
llamar 1arston.
(0s es. 4 andaba en la mala. !ero con seguridad que
se trata del mismo tipo. >o hay peligro de equivocarse con
l. 0qu me lo encontr una vez en lo de 2hasen, con su
mujer. 4o estaba con un cliente. El cliente los conoca pero
no me acuerdo el nombre de ste.
(2omprendo, pero ahora no tiene importancia.
+'ecuerda el nombre de 1arston,
(Espere un minuto mientras me muerdo el dedo. A0h
sB !aul. !aul 1arston. 9ay otro detalle m"s, por si le
interesa. -saba la insignia y el uniforme del Ejrcito
8rit"nico.
(2omprendo. +:u pas# con l,
(Lo ignoro. 4o me fui al )este. La pr#xima vez que lo
vi fue aqu3 casado con la hija de 9arlan !otter. !ero
usted ya sabe toda esa historia.
(0hora los dos est"n muertos, pero gracias por
haberme llamado.
(>o hay de qu (respondi# algo indeciso(.
Encantado de haberle suministrado esos datos. +Le ser"n
de alguna utilidad,
(>o lo creo (contest, mintiendo descaradamente(.
>unca le pregunt nada sobre su vida. -na vez me cont#
que se haba criado en un orfelinato. +-sted no se habr"
equivocado,
(+2on ese cabello blanco y las cicatrices en la cara,
>o hay ninguna posibilidad. >o dir que nunca me olvido
de los rostros que veo, pero mucho menos de un rostro
como ese.
(+1arston lo vio a usted,
(/i me vio, no se dio por enterado. 5adas las
circunstancias no era de suponer que lo hiciera. 5e todas
maneras, puede ser que no se haya acordado de m. 2omo
le dije, en >ueva 4or@ andaba siempre muy achispado.
Le agradec nuevamente, l volvi# a repetir que haba
sido un placer y cortamos la comunicaci#n.
'eflexion un rato sobre lo que habamos hablado. El
ruido del tr"nsito de la calle era un acompa*amiento muy
poco musical para mis pensamientos y, adem"s, muy
estridente. En verano, con el tiempo caluroso, todo parece
demasiado estridente. 1e levant y baj la parte inferior de
la ventana. 5espus llam por telfono al detectiveF
sargento 6reen, de la secci#n 9omicidios. Tuvo la cortesa
de atenderme.
()iga (dije, despus de los preliminares de rigor(,
he sabido algo sobre Terry Lennox que me ha dejado
perplejo. -n tipo me dijo que lo conoci# en >ueva 4or@ con
otro nombre. +-sted verific# sus antecedentes durante la
guerra,
(-stedes nunca aprenden (replic# 6reen con tono
malhumorado(, nunca aprender"n a no meterse en las
cosas que no les conciernen. 0quel asunto est" cerrado,
liquidado& lo cargaron con plomo y lo arrojaron al ocano.
+2omprende,
(La otra semana me pas media tarde con 9arlan
!otter, en la casa de su hija, en ;dle 7alley. +:uiere
verificarlo,
(+:u fue a hacer all, (pregunt# en tono agrio(.
/uponiendo que lo crea.
(2onversamos de muchas cosas. 1e invitaron. !otter
dice que le resulto simp"tico. 0 prop#sito, me cont# que su
hija fue asesinada con una 1auser G,HI mm., modelo
!.!.P. +Esa es una novedad para usted,
(2ontin$e.
(Era el rev#lver de ella, su propio rev#lver,
compa*ero. /eg$n creo, es una peque*a diferencia. !ero
no me interprete mal. >o estoy examinando ninguna clase
de rincones oscuros. Este es un asunto personal. +5e
d#nde sac# Terry las cicatrices que tena,
6reen guard# silencio. ) el ruido de una puerta que se
cerraba. Entonces 6reen contest#.
(!robablemente en una pelea a cuchillazos al sur del
'o 6rande.
(A0l diablo, 6reenB -sted tena sus impresiones
digitales. -sted las envi# a <ashington como se hace
siempre y recibi# el informe correspondiente3 como es lo
habitual. Lo $nico que quiero saber son sus antecedentes
durante la guerra.
(+:uin dijo que los tiene,
(8ueno, por lo pronto, 1endy 1enndez. !arece que
Lennox le salv# la vida en una oportunidad, fue herido y de
ah le vienen las cicatrices. Los alemanes lo capturaron y le
(arreglaron la cara.
(+2onque 1enndez, eh, +-sted le cree a ese hijo
de tal por cual, AEntonces usted debe tener un agujero en
la cabezaB Lennox no tena ning$n antecedente de guerra.
>o tena ning$n antecedente de ninguna clase, bajo ning$n
nombre. +Est" satisfecho,
(/i usted lo dice (contest(. !ero no veo por qu
1enndez se iba a molestar en venir hasta aqu para
contarme un cuento andaluz y advertirme que no meta la
nariz en este asunto porque Lennox era amigo suyo y de
'andy /tarr y ellos no queran que nadie anduviera
entrometindose y escarneciendo la memoria de Terry.
5espus de todo, l ya haba muerto.
(+:uin puede saber lo que piensa un rufi"n de esa
cala*a, (pregunt# 6reen en tono amargo(. +) por qu
lo piensa, !uede ser que Lennox anduviera en alg$n
negocio con ellos antes de casarse con aquella millonaria y
de volverse una persona respetable. 5urante un tiempo fue
una especie de maestro de ceremonias en el club nocturno
que /tarr tena en Las 7egas. 0ll conoci# a la muchacha.
-na sonrisa, un saludo y un traje de etiqueta. 2on eso
haca feliz a la clientela y al mismo tiempo vigilaba a los
jugadores. 2reo que tena clase para ese tipo de trabajo.
(!osea un encanto particular (dije(, que es de lo
que carecen en la polica. 1uchas gracias, sargento.
+2#mo anda el comisario 6regorius,
(9a pedido la jubilaci#n. +>o lee los peri#dicos,
(Las noticias de la secci#n crimen, no, sargento.
5emasiado s#rdido.
2omenc a despedirme, pero me cort# en seco.
(+:u quera de usted el se*or 5on 5inero,
(>o hicimos nada m"s que tomar una taza de t. -na
visita social. 1e dijo que quiz" me dara algunos negocios.
Tambin insinu#, no hizo m"s que insinuarlo, en pocas
palabras, que cualquier polizonte que me mire con ojos
aviesos se enfrentar" con un futuro no muy agradable.
(El no dirige el departamento de polica (respondi#
6reen.
(Eso lo admiti#. 5ijo que ni siquiera se preocupa en
comprar a los comisarios o a los fiscales de distrito. Ellos
simplemente se acurrucan en su regazo cuando duerme la
siesta.
(A7"yase al diabloB (exclam# 6reen y me cort# la
comunicaci#n en las narices.
/er polica es cosa difcil. >unca se sabe con seguridad
con quin tiene uno que vrselas.
CAP1T2LO 444I3
El tramo de camino con el pavimento destrozado que
se extenda desde la carretera hasta la curva de la colina
pareca calcinado por el sol del medioda, y los peque*os
arbustos que crecan sobre la tierra reseca, a ambos lados
del mismo, estaban cubiertos de un polvo grantico que
pareca harina. El olor que vena de la maleza era casi
nauseabundo. /oplaba una leve brisa, ardiente y
sofocante. 1e haba sacado la chaqueta y tena las
mangas subidas, pero no poda apoyar el brazo sobre la
puerta del coche porque estaba demasiado caliente. -n
caballo atado a una soga dormitaba cansadamente debajo
de unos robles. En el suelo estaba sentado un mexicano de
piel morena, que coma algo que tena envuelto en un trozo
de papel de diario. -nas cuantas ramitas vinieron rodando
por el camino llevadas por el viento y fueron a chocar
contra una roca grantica, y un lagarto que estaba all un
minuto antes desapareci# en seguida.
5i la vuelta alrededor de la colina y empez# el asfalto y
fue como si hubiera llegado de pronto a otro pas. 2inco
minutos despus tom por el camino de coches de los
<ade, estacion, baj, atraves el camino de lajas y toqu
el timbre.
<ade me abri# la puerta. Llevaba una camisa de
mangas cortas a cuadros marrones y blancos, pantal#n
azul p"lido y sandalias. Estaba tostado por el sol y su
aspecto era saludable. Tena una mancha de tinta en la
mano y un tizne de ceniza de cigarrillo a un costado de la
nariz.
1e condujo hasta el estudio y se sent# detr"s del
escritorio, sobre el cual haba una pila gruesa, de hojas de
papel amarillo escritas a m"quina. 2oloqu la chaqueta
sobre una silla y me sent en el sof".
(6racias por haber venido, 1arlo=e. +:uiere tomar
algo,
Le dirig esa mirada peculiar con que uno mira a un
borracho que nos pregunta si queremos beber. 2asi poda
sentirla. <ade sonri# burlonamente.
(Tomar una 2ocaF2ola (dijo.
(/e ha restablecido muy r"pido (contest(. !or
ahora no tengo ganas de beber. Tomar una 2ocaF2ola
con usted.
<ade apret# un bot#n con el pie y al cabo de un rato
apareci# 2andy. Tena el aspecto del tipo que est" furioso.
Tena puesta una camisa azul y un pa*uelo color naranja y
no llevaba la chaqueta, blanca. Qapatos en dos tonos,
negro y blanco, y elegantes pantalones de gabardina de
cintura alta. <ade orden# las 2ocaF2olas. 2andy me dirigi#
una mirada dura y sali# de la habitaci#n.
(+Es el libro, (pregunt se*alando el mont#n de
papeles.
(/. 0pesta.
(>o le creo. +2u"nto ha hecho,
(1"s o menos dos tercios del camino3 por lo que
valen. Lo cual es condenadamente poco. +-sted sabe
cu"ndo puede un escritor decir que est" liquidado,
(>o conozco nada sobre escritores (confes,
llenando la pipa.
(2uando comienza a leer sus antiguos trabajos en
busca de inspiraci#n. Eso es cosa segura. Tengo aqu
quinientas p"ginas de escritura a m"quina, mucho m"s que
cien mil palabras. 1is libros son extensos. 0l p$blico le
gustan los libros largos. Ese maldito p$blico tonto cree que
si hay un mont#n de p"ginas debe haber un mont#n de oro.
>o me atrevo a volver a leerlo. 4o no me acuerdo ni de la
mitad. /implemente tengo miedo de mirar mi propio trabajo.
(Tiene usted muy buen aspecto (le dije(. !arece
mentira cuando pienso en lo que pas# la otra noche. -sted
tiene m"s agallas de lo que piensa.
(Lo que necesito en este momento es algo m"s que
agallas. 0lgo que no se consigue simplemente con
desearlo. 2onfianza en m mismo. /oy un escritor
arruinado que ya no cree en nada. !oseo una hermosa
casa, una mujer hermosa y un rcord de ventas magnfico.
!ero lo $nico que deseo realmente es emborracharme y
olvidar.
0poy# el ment#n en las palmas de las manos y me
mir# fijamente.
(Eileen dice que trat de dispararme un tiro. +Estuve
tan mal como para llegar a tanto,
(+>o se acuerda de lo que pas#,
/acudi# la cabeza.
(>o me acuerdo de nada, excepto de que me ca y
me hice un tajo en la cabeza. 4 despus de un rato
recuerdo que estaba en la cama y usted estaba a mi lado.
+Eileen lo llam#,
(/. +>o se lo dijo,
(>o ha hablado mucho conmigo esta $ltima semana.
2reo que debe estar harta. 9asta aqu. (2oloc# la mano
de canto contra el cuello, justo debajo del ment#n(. Todo
aquel espect"culo que mont# Loring el otro da tampoco
ayud# mucho.
(La se*ora <ade dijo que no tena ninguna
importancia y que no significaba nada.
(%ustamente sa es la pura verdad& pero me temo que
Eileen no crea en lo que dijo. El tipo es anormalmente
celoso. /i uno toma una o dos copas con su mujer en un
rinc#n y se re un poco y le da un beso al desearle las
buenas noches, supone de inmediato que uno se acuesta
con ella. -na de las razones es que l no lo hace.
(Lo que me gusta de ;dle 7alley (dije (es que todos
llevan una vida tan c#moda y normal.
<ade frunci# el ce*o y en aquel momento se abri# la
puerta y entr# 2andy con las dos botellas y dos vasos.
2oloc# uno enfrente de m, sin mirarme.
(El almuerzo para dentro de media hora (dijo <ade
y agreg#(. +!or qu no se puso la chaqueta blanca,
(9oy es mi da libre (contest# 2andy, imperturbable
(. 4o no soy el cocinero, patr#n.
(>os arreglaremos con unos fiambres o sand=iches y
cerveza replic# <ade(. El cocinero ha salido hoy, 2andy,
y tengo un amigo invitado a almorzar.
(+-sted cree que l es su amigo, (gru*# 2andy(.
1ejor que le pregunte a su se*ora.
<ade se reclin# sobre el asiento y le sonri#.
(2uidado con lo que dice, hombrecito. -sted aqu lo
pasa bien. >o le pido favores a menudo, +no es as,
2andy mir# al suelo. 5espus de un momento levant#
la vista y sonri# burlonamente. (8ueno, patr#n. 1e pondr
la chaqueta blanca. 7oy a servir el almuerzo. (/e dio
vuelta suavemente y sali# del estudio. <ade esper# a que
la puerta se cerrara y entonces se encogi# de hombros y
me mir#.
(0ntes los llam"bamos sirvientes. 0hora les decimos
ayuda domstica. 1e pregunto cu"nto tiempo pasar" hasta
que tengamos que servirles el desayuno en la cama. 0 ese
tipo le doy demasiado dinero. Lo estoy echando a perder.
(+En concepto de sueldos3 o de alguna otra cosa,
(+2omo por ejemplo, (me pregunt# en tono
cortante.
1e puse de pie y le entregu algunas hojas dobladas
de papel amarillo.
(/er" mejor que las lea. Evidentemente usted no se
acuerda de que me pidi# que las rompiera. Estaban en su
m"quina de escribir debajo de la tapa.
<ade desdobl# las p"ginas y se recost# hacia atr"s
para leerlas. El vaso con la 2ocaF2ola estaba sobre el
escritorio, pero pas# inadvertido por completo.
<ade comenz# a leer lentamente, frunciendo el ce*o.
2uando lleg# al final, volvi# a doblar las p"ginas y apret# el
doblez con el dedo.
(+Eileen vio esto, (pregunt# cautelosamente.
(>o lo s. !uede haberlo visto.
(8astante disparatado, +no le parece,
(0 m me gust#. Especialmente aquella parte sobre un
hombre bueno que muere por usted.
5esdobl# las hojas de nuevo y las rompi# en tiras
largas que arroj# despus al canasto.
(/upongo que un borracho es capaz de escribir o
decir o hacer cualquier cosa (dijo lentamente(. !ara m,
todas esas hojas carecen de sentido. 2andy no me hace
ning$n chantaje. 1e aprecia mucho.
(:uiz" sera mejor que se emborrachara de nuevo.
5e esa forma podra recordar lo que quiso decir. !odra
recordar muchas cosas. 4a hablamos de esto antes3,
aquella noche en que dispar# el tiro. /upongo que el
/econal lo tranquiliz#. !areca estar bastante sobrio y
sereno. !ero ahora pretende no recordar que escribi# las
hojas que acabo de darle. >o es extra*o que no pueda
escribir su libro, <ade. Lo que me asombra es que pueda
permanecer vivo.
<ade se volvi# de lado y abri# uno de los cajones del
escritorio. 8usc# algo en su interior, y por fin sac# una
libreta de cheques. La abri# y tom# el bolgrafo en la mano.
(Le debo mil d#lares (dijo con calma. Escribi# la
cantidad en el cheque y despus en el tal#n. 0rranc# el
cheque, se puso de pie, dio la vuelta alrededor del
escritorio y acerc"ndose a m lo dej# caer en la mesita
frente al sof" en que yo estaba sentado(. +Est"
conforme,
1e reclin contra el respaldo, levant la vista para
mirarlo, sin hacer adem"n alguno para recoger el cheque, y
no contest. El rostro de <ade reflejaba una tensi#n
extrema y los ojos parecan hundidos e inexpresivos.
(/upongo que usted cree que yo la mat y que dej
que acusaran a Lennox (dijo lentamente(. Ella era una
cualquiera& eso es cierto. !ero no se le destroza la cara a
una mujer simplemente porque sea una cualquiera. 2andy
sabe que a veces yo iba a verla. Lo m"s divertido de todo
esto, es que no creo que l se lo dijera. :uiz" me
equivoque, pero no lo creo.
(0unque lo hiciera, no importara (dije(. Los amigos
de 9arlan !otter no le llevaran el apunte. 0dem"s, a ella
no la mataron con aquella estatuita de bronce. Le
atravesaron la cabeza con un balazo de su propia pistola.
(!uede ser que tuviera una pistola (dijo l como en
un sue*o(. !ero no saba que le haban disparado un tiro.
Eso no se public#.
(+>o lo saba o no se acordaba, (le pregunt(.
>o, en efecto, no se public#.
(+:u es lo que se propone hacer conmigo, se*or
1arlo=e, (/u voz segua siendo so*adora, casi suave(.
+:u quiere que haga, +2ont"rselo a mi mujer,
+2ont"rselo a la polica, +:u se sacara en limpio con
eso,
(-sted dijo que un hombre bueno muri# por usted.
(Todo lo que quise decir es que si hubiera habido una
verdadera investigaci#n habra podido ser identificado
como uno, pero $nicamente uno, de los posibles
sospechosos. Eso me hubiera liquidado en muchos
sentidos.
(>o he venido aqu a acusarlo de asesinato, <ade. Lo
que a usted le atormenta es que usted mismo no est"
seguro. Tiene antecedentes de violencia contra su esposa.
!ierde el control por completo cuando se emborracha. >o
es argumento el afirmar que no se le destroza la cabeza a
una mujer nada m"s porque sea una cualquiera pues eso
es precisamente lo que alguien hizo. 1e resulta mucho
m"s probable que sea usted el autor del hecho y no el
hombre a quien se le atribuy# ese trabajo.
<ade se encamin# hacia las puertasFvidrieras y se
detuvo contemplando el dbil resplandor de la luz sobre el
lago. >o me respondi#. 5urante un par de minutos no hizo
movimiento alguno ni pronunci# una palabra. Entonces se
oy# un golpe leve en la puerta y apareci# 2andy
empujando una mesita rodante, cubierta con un mantel
blanco inmaculado, platos cubiertos con tapas de plata,
una cafetera y dos botellas de cerveza.
(+0bro la cerveza, patr#n, (le pregunt# a <ade.
(Tr"igame una botella de =his@y (dijo <ade.
(Lo siento patr#n. <his@y, no.
<ade se dio vuelta y le grit#, pero 2andy no se movi#.
1ir# el cheque que estaba sobre la mesa de bebidas y fue
doblando la cabeza mientras lo lea. 5espus me mir# y
silb# algo entre dientes. En seguida mir# a <ade.
(0hora me voy. Es mi da libre.
5io media vuelta y se fue. <ade se ri#.
(Entonces me lo conseguir yo mismo (dijo
vivamente, y fue a buscar el =his@y.
Levant una de las tapas y vi unos cuantos sand=iches
de forma triangular. 0garr uno, me serv cerveza y
comenc a comer sin sentarme. <ade regres# con una
botella y un vaso, se sent# en el sof", se sirvi# una
cantidad respetable de =his@y y se lo bebi# de un trago. /e
oy# el ruido de un coche que se alejaba de la casa&
probablemente fuera 2andy que se iba por el camino de
servicio. 1e serv otro sand=ich.
(/intese y p#ngase c#modo (dijo <ade(.
Tenemos toda la tarde por delante. (4a se senta m"s
animado. Tena la voz vibrante y alegre(. >o soy de su
agrado, +eh, 1arlo=e,
(Esa pregunta ya me ha sido formulada y la he
contestado.
(+/abe una cosa, -sted es un hijo de3 muy
despiadado. /era capaz de hacer cualquier cosa para
averiguar lo que necesita o quiere saber. 9asta le hara el
amor a mi mujer aunque yo me encontrara borracho
perdido en la habitaci#n contigua.
(+-sted cree todo lo que le cuenta ese tirador de
cuchillos,
/e sirvi# m"s =his@y y levant# el vaso sostenindolo
contra la luz.
(>o, todo no (dijo(. El =his@y tiene lindo color, +no
es cierto, >o est" mal ahogarse en un diluvio dorado.
D2esar de ser a la medianoche, sin dolor.E +2#mo sigue
eso, )h, lo siento. -sted no debe saberlo. 5emasiado
literario -sted es algo as como un detective, +no, +Le
molestara decirme por qu est" aqu,
8ebi# el =his@y y sonri# en forma burlona. 5e pronto
fij# la vista en el cheque que estaba sobre la mesa. Lo
agarr# y empez# a leerlo.
(!arece que est" endosado a la orden de alguien
llamado 1arlo=e. 1e pregunto por qu y para qu. !or lo
visto est" firmado por m. Eso s que es una locura de mi
parte. Lo que sucede es que soy un tipo muy crdulo.
(Termine de mandarse la parte (le dije con dureza(.
+5#nde est" su mujer,
(1i mujer volver" a casa a su debido tiempo. /in
duda para ese entonces yo ya estar listo, de modo que
podr" atenderlo con toda comodidad. La casa estar" a
disposici#n de ustedes (contest# con toda cortesa.
(+5#nde est" el rev#lver, (pregunt s$bitamente.
<ade me contest# que lo ignoraba y entonces le dije
que yo lo haba guardado en el escritorio.
(Estoy seguro de que ahora no est" all. !uede
buscarlo si quiere. !ero no me robe las gomitas.
1e acerqu al escritorio y lo revis de arriba abajo. El
rev#lver no estaba. Eso s que era algo raro. !odra ser que
Eileen lo hubiera escondido.
()iga, <ade, le pregunt d#nde se hallaba su se*ora.
2reo que ella debera estar aqu. >o para beneficio mo,
sino suyo. 0lguien tiene que cuidarlo a usted, y que 5ios
me maldiga si voy a ser yo.
<ade me contempl# con mirada vaga. Tena todava el
cheque en la mano. 5eposit# el vaso sobre la mesa y
rompi# el cheque en dos partes y despus en otras dos y
en otras, hasta convertirlo en un mont#n de pedacitos que
dej# caer al suelo.
(Evidentemente, la cantidad era demasiado peque*a
(dijo(. /us servicios se cotizan muy alto. >i siquiera le
satisfacen mil d#lares y mi mujer. Lo siento mucho, pero no
puedo ofrecerle nada mejor. /#lo puedo ir m"s arriba con
esto. (!alme# la botella.
(1e voy (dije.
(+!ero por qu, -sted quera que yo recordara.
8ueno3, aqu en la botella est" mi memoria. :udese por
aqu, amigazo. 2uando est bastante achispado le hablar
de todas las mujeres a quienes he asesinado.
(1uy bien, <ade, me quedar un rato. !ero no aqu
dentro. /i me necesita, lo $nico que tiene que hacer es
arrojar una silla contra la pared.
/al del estudio dejando la puerta abierta. 0traves el
gran living y sal al patio. 2oloqu una de las hamacas a la
sombra de la galera y me recost sobre ella. /obre el lago
se levantaba una bruma azulada que desdibujaba las
colinas lejanas. La brisa del ocano haba comenzado a
filtrarse por entremedio de las monta*as bajas, en direcci#n
al oeste, e iba limpiando la atm#sfera. El calor descenda
gradualmente. 0quel verano era perfecto en ;dle 7alley.
0lguien lo haba planeado de ese modo. /eguramente el
!araso. /ociedad 0n#nima, 2lientela 1uy 'estringida y
0ltamente /eleccionada. /#lo para la gente m"s
distinguida. 0bsolutamente prohibida la entrada a los
centroeuropeos. >ada m"s que la crema, la flor y nata, lo
m"s encumbrado& la gente realmente encantadora,
fascinante. 2omo los Loring y los <ade. )ro puro.
Ca(6t+%& 4443
!ermanec recostado durante media hora tratando de
decidir lo que hara. !or una parte tena deseos de dejar
que <ade se emborrachara para ver si revelaba algo que
pudiera dar un indicio o una conclusi#n. >o pens que
podra ocurrirle gran cosa estando en su propio estudio y
en su propia casa. !odra caerse de nuevo, pero eso le
llevara tiempo. El hombre tena resistencia. 4 un borracho
siempre se las arregla, no s c#mo, para no lastimarse
mucho. !oda volver a sentir su complejo de culpa. Lo m"s
probable es que esta vez simplemente se quedara dormido.
!or otra parte, lo $nico que quera era irme y no
meterme m"s en nada, pero sta era la parte de mi
personalidad a la que nunca llevaba el apunte. !orque si
alguna vez lo hubiera hecho, me habra quedado en la
ciudad donde nac, habra trabajado en la ferretera y me
habra casado con la hija del due*o y tendra cinco hijos.
Les leera el suplemento c#mico el domingo por la ma*ana
y les dara un coscorr#n cuando se saliesen de la lnea&
discutira con mi esposa sobre la cantidad de dinero
mensual que habra que darles para sus gastos y qu
programas podran escuchar por la radio o la T7. 9asta
habra podido llegar a ser rico Mun rico de ciudad peque*aN,
con una casa de ocho habitaciones, dos coches en el
garaje, pollos todos los domingos, el Reader4s Digest sobre
la mesa del living5room, mi esposa con una permanente
impecable y yo con un cerebro como una bolsa de cemento
!ortland. Eljalo usted, amigo. 4o me quedo con la gran
ciudad, s#rdida, sucia, pervertida.
1e levant y regres al estudio. <ade segua sentado
mirando al vaco, con el ce*o fruncido, un resplandor de
tristeza en los ojos y la botella de =his@y medio vaca. 1e
mir# como un caballo preso por una tranquera.
(+:u quiere,
(>ada. +/e siente bien,
(>o me moleste. Tengo un hombrecillo en el hombro
que me est" contando cuentos.
1e serv otro sand=ich y otro vaso de cerveza.
(+/abe una cosa, (me pregunt# de pronto, y su voz
se hizo mucho m"s clara(. En una poca tuve un
secretario. /ola dictarle. 5ej que se fuera. 1e fastidiaba
verlo ah sentado, esperando que yo creara. Error. 5eb
haberlo conservado. /e habra corrido la voz de que yo era
homosexual. Los muchachos inteligentes que escriben
crticas de libros, porque no pueden escribir ninguna otra
cosa, se habran enterado y hubieran empezado a hacerme
el tren. Tienen que cuidar a los de su misma clase, +sabe,
/on todos tipos raros. El pervertido es el "rbitro artstico de
nuestra poca, compa*ero. Es el hombre superior.
(+>o me diga, 4o creo que siempre ha andado
dando vueltas, +no,
>o me miraba. Estaba hablando, simplemente. !ero
oy# lo que dije.
(2laro, durante miles de a*os. 4 especialmente en las
grandes pocas del arte. 0tenas, 'oma, el 'enacimiento,
la poca ;sabelina, el 'omanticismo en ?rancia3, est"n
repletos de esos individuos. +Ley# alguna vez La rama
dorada, >o, demasiado largo para usted. 9ay una versi#n
resumida. 5ebera leerla. !rueba que nuestros h"bitos
sexuales son pura convenci#n3, como usar corbata negra
con chaqueta de etiqueta. /oy un escritor de temas
sexuales, pero con vueltas y adornos.
1e mir# y se sonri# despreciativamente. (+/abe una
cosa, /oy un mentiroso. 1is hroes tienen dos cuarenta
de altura y mis heronas, callos en el trasero por estar en la
cama con las rodillas levantadas. Encajes y volados,
espadas y carrozas, elegancia y ocio, duelos y muerte
heroica.
Todo mentiras. Ellos usaban perfume en lugar de
jab#n, tenan los dientes deteriorados porque nunca se los
limpiaban, las u*as olan a mugre. La nobleza de ?rancia
orinaba en las paredes de los corredores de m"rmol de
7ersalles, y cuando al fin alguien consegua varios juegos
de ropa interior de la encantadora marquesa, lo primero
que notaba es que la dama necesitaba un ba*o. 4o
debera escribir en esa forma.
(+!or qu no lo hace,
'i# entre dientes. (A2laroB 4 vivir en 2ompton, en una
casa de cinco habitaciones3, si es que tengo esa suerte.
/e inclin# y palme# la botella de =his@y. (Est"s muy
sola, compa*era. >ecesitas compa*a.
/e puso de pie y con paso bastante firme sali# de la
habitaci#n 1e qued esperando, sin pensar en nada. /e
oy# el ruido de una lancha a motor que se acercaba por el
lago. 2uando estuvo al alcance de mi vista pude ver que
debido a la velocidad que traa la proa estaba casi
totalmente fuera del agua y llevaba a remolque uno de
esos tablones para esqu acu"tico, sobre el cual se
encontraba un joven fornido y tostado por el sol. 1e dirig a
los ventanales y observ c#mo la lancha cambiaba de
direcci#n dando una vuelta brusca. La tom# a demasiada
velocidad y estuvo a punto de volcar. El esquiador acu"tico
salt# sobre un pie tratando de mantener el equilibrio, pero
no pudo hacerlo y cay# al agua. La lancha detuvo la
marcha y el muchacho se acerc# nadando perezosamente&
despus sigui# a lo largo de la soga de remolque y se ech#
sobre el esqu.
<ade regres# con otra botella de =his@y. La lancha
tom# velocidad y se perdi# en la distancia. <ade coloc# la
nueva botella al lado de la otra, la acarici# con la mano y se
sent#.
(A5ios, me imagino que no se va a beber todo esoB
1e mir# de soslayo.
(/alga de aqu, compa*ero. 7"yase a su casa y
dedquese a limpiar el piso de la cocina o algo por el estilo.
1e est" tapando la luz.
Tena la voz ronca de nuevo. 2on seguridad se haba
tomado un par de copas en la cocina.
(/i me necesita, ll"meme.
(>o podra llegar tan bajo como para necesitarlo.
(1uy bien. 6racias. 1e quedar por aqu hasta que
venga la se*ora <ade. +)y# hablar de alguien llamado
!aul 1arston,
Levant# la cabeza lentamente. /us ojos me enfocaron,
pero con gran esfuerzo. !ude ver c#mo luchaba para
dominarse. 6an# la batalla3 por el momento. El rostro se
cubri# con una m"scara inexpresiva.
(>o, nunca (dijo con suma cautela, pronunciando las
palabras muy lentamente(. +:uin es el tipo,
2uando lo volv a ver al cabo de un rato lo encontr
dormido, tena la boca abierta, el cabello empapado de
sudor y apestaba a =his@y. Tena los labios estirados hacia
atr"s, en una mueca que dejaba al descubierto los dientes
y parte de la lengua, que pareca reseca.
-na de las botellas de =his@y estaba vaca. En el vaso
haba dos dedos de =his@y y la otra botella estaba llena
hasta las tres cuartas partes. 2oloqu la botella vaca sobre
la mesita, la saqu de la habitaci#n y regres a cerrar las
puertasFvidrieras y bajar las cortinas venecianas. La lancha
poda volver y despertarlo. 5espus cerr la puerta del
estudio.
Empuj la mesita rodante hasta la cocina, una cocina
azul y blanca, amplia, ventilada y vaca. Todava tena
hambre. 2om otro sand=ich, beb lo que quedaba de la
cerveza y despus me serv una taza de caf y la tom. La
cerveza haba perdido su fuerza, pero el caf todava
estaba caliente. Luego regres al patio. !as# un largo rato
antes de que volviera la lancha. Eran casi las cuatro
cuando o su estruendo lejano, que fue subiendo de tono
hasta transformarse en un verdadero bramido que rompa
los tmpanos. 5ebera haber alguna ley contra eso.
!robablemente exista pero al tipo de la lancha le
importaba un comino. 6ozaba con molestar a la gente,
como otra gente que conoca. 1e encamin hacia la orilla
del lago.
Esta vez lo logr#. El conductor disminuy# un poco la
velocidad en la curva y el muchacho tostado, que estaba
sobre el esqu acu"tico, se inclin# hacia afuera para
contrarrestar la fuerza centrfuga. El esqu estaba casi fuera
del agua, pero uno de los bordes permaneci# dentro.
2uando la lancha se enderez#, en el esqu estaba todava
el esquiador, y entonces volvieron por donde haban venido
y eso fue todo. Las olas levantadas por la lancha llegaron
hasta la playa del lago. 6olpearon con fuerza contra los
pilares del peque*o muelle y balancearon arriba y abajo el
bote amarrado all. /eguan golpeando todava cuando
regres a la casa.
0l llegar al patio o el repiqueteo de un timbre que
sonaba desde la cocina. 0l instante repiquete# de nuevo y
pens que s#lo la puerta principal poda tener un timbre
con aquel juego de campanas, de modo que me dirig hacia
la puerta y la abr.
Eileen <ade estaba de pie, mirando hacia otro lado. /e
dio vuelta mientras deca.
(Lo siento, pero me olvid la llave. (En aquel
momento me vio y exclam#(. A)hB3, cre que era 'oger o
2andy.
(2andy no est". Es jueves.
Ella entr# y cerr# la puerta. 2oloc# la cartera sobre la
mesa, entre los dos sof"s. Tena un aspecto descansado y
lejano. /e sac# los guantes blancos de cuero de cerdo.
(+9a ocurrido algo,
(8ueno, 'oger ha estado bebiendo un poco. >o
demasiado. /e durmi# en el sof" del estudio.
(+El lo llam#,
(/, pero no por eso. 1e invit# a almorzar. 2reo que
no quera quedarse solo.
(A)hB (/e sent# lentamente en el sof"(. 1e olvid
por completo de que hoy era jueves. La cocinera tambin
sali#. A:u tontaB
(2andy prepar# el almuerzo antes de irse. 8ueno, me
voy corriendo. Espero que mi coche no le haya impedido
pasar.
Ella sonri#.
(>o& haba mucho lugar. +>o quiere tomar una taza
de t, 0s me acompa*a.
(1uy bien (contest, sin saber por qu lo deca. >o
tena ning$n deseo de tomar t. /implemente lo dije.
Eileen se sac# la chaqueta de hilo. >o llevaba
sombrero.
(Entrar un momento a ver si 'oger est" bien.
La observ mientras se encaminaba hacia el estudio y
abra la puerta. !ermaneci# parada un instante y despus
cerr# la puerta y regres#.
(Todava duerme. 1uy profundamente. Tengo que ir
arriba un momento. 8ajar en seguida.
Eileen recogi# la chaqueta, los guantes y la cartera,
subi# las escaleras y entr# en su cuarto. La puerta se cerr#.
1e dirig hacia el estudio con la idea de traer la botella de
=his@y. /i <ade todava estaba dormido, no la necesitara.
Ca(6t+%& 4443I
2on las puertas cerradas y las cortinas bajas el
ambiente en el estudio era sofocante y la claridad escasa.
En la atm#sfera haba un olor acre y el silencio que reinaba
era demasiado profundo. 5esde la puerta hasta el sof"
haba una distancia no mayor de seis metros, y no necesit
recorrer ni la mitad para saber que en aquel sof" yaca un
hombre muerto.
Estaba acostado de lado, con la cara vuelta hacia el
respaldo del sof"& tena un brazo doblado por debajo del
cuerpo y el antebrazo del otro sobre los ojos. Entre el
pecho y el respaldo del sof" haba un charco de sangre y
en aquel charco estaba la <ebley 9ammerless. El costado
de la cara pareca una m"scara cubierta de holln.
1e inclin sobre l, tena los ojos muy abiertos y en la
cabeza un agujero tumefacto y ennegrecido del cual la
sangre manaba todava.
Lo dej tal como estaba. Tena la mu*eca caliente,
pero no haba duda de que estaba muerto. 1ir a mi
alrededor buscando alguna nota o cualquier cosa escrita,
pero lo $nico que vi fue el mont#n de hojas sobre el
escritorio. Los asesinos no dejan notas. La m"quina de
escribir no tena puesta la tapa. >o haba en ello nada
extra*o. !or lo dem"s, todo pareca natural. Los suicidas
se preparan en toda clase de formas, algunos con bebidas,
otros con cenas elaboradas, con champa*a, algunos en
ropa de noche, otros sin ropa alguna. La gente se ha
suicidado arriba de las paredes, en zanjas, en cuartos de
ba*o, en el agua, encima del agua, debajo del agua. /e
han ahorcado en graneros o se han matado con gas en los
garajes. Este suicidio pareca muy sencillo. 4o no haba
odo el tiro, pero seguramente lo dispar# cuando yo estaba
a la orilla del lago, observando c#mo daba vuelta el
esquiador. 9aba bastante ruido. !or qu eso debi#
importarle a 'oger <ade, no lo s. Tal vez no le import#.
:uiz"s el impulso final coincidi# con la carrera de la lancha.
0 m eso no me gustaba, pero a nadie le importara mi
opini#n.
Los trozos rotos del cheque estaban todava en el suelo
y los dej sin tocarlos. En el canasto estaban los pedazos
rotos de las hojas que <ade haba escrito aquella noche, y
sos s que los retir. Los saqu del canasto, comprob
que los tena todos y me los met en el bolsillo. El canasto
estaba casi vaco, lo que facilit# la operaci#n. >o vala la
pena investigar d#nde pudo haber estado el rev#lver.
9aba demasiados lugares para esconderlo. en una silla o
en el sof", debajo de uno de los almohadones, o en el
suelo, detr"s de los libros, en cualquier parte.
/al del estudio y cerr la puerta. !rest atenci#n y o
ruidos provenientes de la cocina. 1e dirig hacia all. Eileen
tena puesto un delantal azul y la olla apenas comenzaba a
silbar. 8aj# la llama del gas y me dirigi# una mirada r"pida
e indiferente.
(+2#mo prefiere el t, se*or 1arlo=e,
(Tal como sale de la tetera.
1e recost contra la pared y saqu un cigarrillo, nada
m"s que para tener algo que hacer con los dedos. Lo
apret hasta romperlo en dos y arroj al suelo una de las
mitades. Eileen sigui# con los ojos lo que yo haca. 1e
agach y recog el trozo de cigarrillo y apret los dos
pedazos juntos hasta formar una bolita.
La se*ora <ade prepar# el t.
(/iempre lo tomo con crema y az$car (me explic#(.
Es raro, porque el caf lo tomo puro. 0prend a tomar t en
;nglaterra. -saban sacarina en lugar de az$car. 2uando
vino la guerra no tenan leche, por supuesto.
(+-sted vivi# en ;nglaterra,
(Trabajaba all. !ermanec durante toda la blit"+rieg.
En aquella poca conoc a un hombre3, pero ya le habl
de eso.
(+5#nde conoci# a 'oger,
(En >ueva 4or@.
(+/e casaron all,
Ella se dio vuelta, con el ce*o fruncido.
(>o& no nos casamos en >ueva 4or@. +!or qu,
(/e lo pregunt por decir algo, mientras espero que el
t se oscurezca un poco.
Ella mir# hacia afuera, por la ventana situada arriba de
la pileta. 5esde all se divisaba todo el lago. /e apoy#
contra el borde de la pileta y los dedos jugaron con una
servilleta de t.
(Es necesario terminar con este asunto y no s c#mo
hacerlo. :uiz" 'oger tendra que ser internado en alg$n
sanatorio o establecimiento, pero no s si me decidir a
ello. 1e imagino que tendra que firmar algo, +no es cierto,
(1ientras haca la pregunta se dio vuelta.
(!odra hacerlo l mismo (dije(, m"s bien dicho
poda haberlo hecho hasta este momento.
El reloj toc# el timbre se*alando que el t estaba listo.
Eileen se dio vuelta y volc# el t de uno a otro recipiente.
5espus coloc# la tetera sobre la bandeja en la que haba
dos tazas. 1e acerqu, levant la bandeja y la llev hasta
la mesa situada entre los dos sof"s, en el living5room.
Eileen se sent# frente a m y sirvi# las dos tazas. 0garr la
ma y la puse sobre la mesa esperando que se enfriara.
)bserv a Eileen mientras se serva el az$car y la leche.
5espus lo prob#.
(+:u quiso decir con esa $ltima observaci#n, (
pregunt# de pronto(. +:u hubiera podido hacer l mismo
hasta ese momento,3 /e refiri# a que habra podido
entrar en alg$n establecimiento de sos, +no es as,
(2reo que es una observaci#n que se me escap#.
+-sted escondi# el rev#lver de que le habl, +/e acuerda
aquella ma*ana, despus de la escena que represent#
'oger la noche anterior,
(+/i lo escond, (repiti# frunciendo el entrecejo(.
>o, nunca hara una cosa semejante. >o creo en eso. +!or
qu me lo pregunta,
(+4 usted se olvid# hoy las llaves de la casa,
(4a se lo dije.
(!ero no la llave del garaje. 6eneralmente en este
tipo de casas las llaves de afuera son llaves maestras.
(4o no necesito llave para el garaje (contest# ella en
tono cortante(. /e abre mediante un conmutador. 9ay uno
al lado de la puerta principal que se levanta cuando uno
sale y otro al lado del garaje que hace funcionar la puerta
del mismo. 0 menudo dejamos abierta la puerta del garaje.
) 2andy sale y la cierra.
(2omprendo.
(-sted est" haciendo observaciones y preguntas un
tanto extra*as (dijo ella con voz acre(. Lo mismo ocurri#
la otra ma*ana.
(Es que en esta casa he pasado por experiencias
bastante extra*as. 'ev#lveres que son disparados durante
la noche, borrachos tirados en el csped, mdicos que
llegan y no quieren mover un dedo, mujeres encantadoras
que me echan los brazos al cuello y me hablan como si
pensaran que soy otra persona, criados mexicanos que
arrojan cuchillos. Es una l"stima lo del rev#lver. !ero usted
en realidad no amaba a su marido, +no es cierto, 2reo que
esto tambin lo dije antes.
Eileen se puso de pie, lentamente. Estaba tranquila,
pero sus ojos violetas parecan haber cambiado un tanto de
color, o quiz" no tuviera la expresi#n de dulzura habitual en
ellos. -n leve temblor estremeci# sus labios.
(+9a3 ha ocurrido algo all adentro, (pregunt# muy
lentamente y mir# en direcci#n al estudio.
0penas tuve tiempo de hacer una leve inclinaci#n de
cabeza cuando ya haba echado a correr. En un instante
lleg# hasta la puerta, la abri# de un tir#n y entr# como una
flecha. /i yo esperaba un alarido terrible, me qued con las
ganas. >o o nada. 1e sent un miserable. 5eb haber
impedido que entrara y deb haber comenzado con la rutina
de las malas noticias. prep"rese +no quiere sentarse,, me
temo que haya ocurrido algo serio y bla, bla, bla. 4 cuando
usted ha largado todo ese discurso, resulta que no sirve
para nada. 0 menudo lo $nico que hace es empeorar las
cosas.
1e levant y la segu hasta el estudio. La encontr
arrodillada al lado del sof"& estaba manchada de sangre y
tena la cabeza de <ade apretada contra su pecho. >o
haba emitido sonido alguno y tena los ojos cerrados. /e
balanceaba sobre las rodillas hacia adelante y hacia atr"s,
sin soltar a 'oger.
/al del estudio y busqu el telfono y la gua. Llam a
la secci#n de polica que me pareci# m"s cercana, aunque
ese detalle no tena importancia, ya que de todos modos la
noticia sera retransmitida por radio. 5espus me dirig a la
cocina, abr el agua, saqu las hojas de papel amarillo que
tena en el bolsillo y las arroj en el triturador elctrico de
desperdicios. Luego tir tambin las hojas de t de la otra
tetera. En cuesti#n de segundos todo aquello haba
desaparecido. 2err el agua y apagu el motor. 'egres al
living5room, abr la puerta principal y me par fuera.
Es probable que un agente de polica hubiera estado
paseando cerca de all, porque apareci# a los pocos
minutos. 2uando entramos en el estudio, Eileen segua
arrodillada al lado del sof". El agente se le acerc# de
inmediato.
(Lo siento se*ora. 2omprendo su estado de "nimo
pero no tiene que tocar nada.
Ella volvi# la cabeza y con gran esfuerzo se puso de
pie.
(Es mi marido. Le pegaron un tiro.
El agente se sac# la gorra y la coloc# encima del
escritorio. 5espus agarr# el telfono.
(/e llama 'oger <ade (continu# Eileen en voz alta y
entrecortada(. Es el famoso novelista.
(4a s quin es, se*ora (dijo el agente e hizo girar el
disco.
Eileen se mir# la blusa manchada de sangre y
pregunt#.
(+!uedo ir arriba a cambiarme,
(A2#mo noB (El agente le hizo una inclinaci#n de
cabeza, habl# por telfono brevemente, cort# y se dio
vuelta(. -sted dice que le pegaron un tiro. +:uiere dar a
entender que alguna persona lo mat#,
(2reo que este hombre lo asesin# (dijo ella sin
mirarme y sali# con paso r"pido de la habitaci#n.
El agente me mir# y sac# una libreta de notas del
bolsillo. Escribi# algo y despus dijo.
(/er" mejor que anote su nombre y direcci#n. +-sted
fue el que avis#,
(/.
Le di mi nombre y direcci#n.
(/er" mejor que se quede quieto hasta que llegue el
teniente )hls.
(+8ernie )hls,
(/. +Lo conoce,
(2laro. 9ace mucho que lo conozco. Trabajaba en la
oficina del ?iscal del 5istrito.
(-ltimamente no. Es ayudante en jefe de la secci#n
9omicidios de la 0dministraci#n del 2ondado. +-sted es
amigo de la familia, se*or 1arlo=e,
(La se*ora <ade no lo dio a entender as.
El agente se encogi# de hombros y sonri# a medias.
(:udese tranquilo por ahora, se*or 1arlo=e. +>o
lleva rev#lver,
(9oy no.
(/er" mejor que me cerciore. (0s lo hizo. 5espus
mir# hacia el sof"(. En momentos como ste no se puede
esperar que la esposa mantenga la cabeza serena. /er"
mejor que vayamos afuera.
CAP1T2LO 4443II
)hls era un hombre fornido, de mediana estatura,
cabello corto y enrulado, de un rubio descolorido y ojos
azules. Tena cejas blancuzcas y rgidas, y en la poca
lejana en que lo conoc usaba sombrero y siempre uno se
sorprenda cuando se lo sacaba3, tena la cabeza mucho
m"s grande que lo que uno poda esperar. Era un polica
rudo y de car"cter fuerte que pareca mirar la vida con ce*o
torvo, pero en el fondo era un tipo muy decente. 9aca
a*os que deba ser capit"n. 1edia docena de veces haba
aprobado el examen entre los tres mejores. !ero l no le
gustaba al alguacil y el alguacil no le gustaba a l.
8aj# las escaleras con paso r"pido mientras se frotaba
la mandbula. Los fot#grafos haban estado trabajando todo
el tiempo en el estudio con las l"mparas de magnesio.
2ontinuamente entraba y sala gente. 4o permanec
sentado en el living5room con un detective vestido de civil,
y esper.
)hls se sent# en el borde de una silla, balanceando las
manos. 1ascaba un cigarrillo apagado. 1e dirigi# una
mirada cavilosa.
(+/e acuerda de los viejos tiempos cuando en ;dle
7alley haba una caseta en la entrada y fuerza policial
privada,
(4 tambin juego (a*ad con un signo de
asentimiento.
(2laro. >o se puede impedir. Toda esta parte sigue
siendo propiedad privada, como lo eran 0rro=head y
Emerald 8ay. 9ace mucho tiempo que no estoy en un caso
sin tener a los periodistas saltando alrededor. 0lguien debi#
haber susurrado en la oreja del alguacil !eterson y no lo
pusieron en el teletipo.
(9an sido realmente considerados (expres(.
+2#mo est" la se*ora <ade,
(5emasiado laxa. 5ebe haberse tomado unas
cuantas pldoras. 0h arriba hay una media docena de
clases3. Ahasta 5emerolB Es una substancia bastante
mala. /us amigos no tiene mucha suerte $ltimamente,
+no, /e mueren.
>o tuve nada que responder a eso.
(Los suicidios con armas de fuego siempre me
interesan (dijo )hls en tono despreocupado(. !ermiten
falsear las cosas con facilidad. La esposa dice que usted lo
mat#. +!or qu dice eso,
(>o quiso decir eso realmente.
(>o haba nadie m"s aqu. Ella dice que usted saba
d#nde estaba el rev#lver, saba que el marido se estaba
emborrachando, saba que las otras noches l dispar# un
tiro con el rev#lver y ella tuvo que trabarse en lucha para
sac"rselo. -sted tambin estuvo aqu aquella noche. Eso
creo que no le ayuda mucho, +no le parece,
(Esta tarde revis el escritorio. El rev#lver no estaba.
4o le haba dicho a la se*ora <ade que el rev#lver estaba
all y que lo guardara en otra parte. 0hora ella dice que no
crea en esa clase de mtodos.
(+2u"ndo es DahoraE, +:uiere precisar, (pregunt#
)hls, malhumorado.
(5espus que la se*ora <ade regres# a su casa y
antes de que yo telefoneara a la estaci#n de polica.
(+!or qu revis# el escritorio,
)hls levant# las manos y las apoy# sobre las rodillas.
1e miraba con indiferencia, como si no prestara atenci#n a
mis palabras.
(<ade estaba bebiendo mucho. !ens que sera
prudente sacar el rev#lver de ah. !ero la otra noche l no
intent# suicidarse. ?ue nada m"s que un alarde.
)hls asinti#. /ac# de la boca el cigarrillo que haba
estado masticando, lo dej# caer en el cenicero y lo
reemplaz# por uno nuevo.
(5ej de fumar (me dijo(. 1e haca toser mucho.
!ero no me puedo librar de estos malditos cigarrillos. >o
me acostumbro a estar sin uno en la boca3 +-sted estaba
encargado de vigilar al hombre cuando se quedaba solo,
(5e ninguna manera. 1e pidi# que viniera a verlo y
que almorz"ramos juntos. 2harlamos un rato y lo vi
bastante deprimido porque su trabajo no marchaba.
2omenz# a beber. +!iensa que deba haber impedido que
se emborrachara,
(Todava no pienso nada. Estoy tratando de hacerme
una idea general. +:u es lo que bebi# usted,
(2erveza.
(Es una mala suerte para usted haberse encontrado
aqu, 1arlo=e. +!ara qu era el cheque, 0quel que
escribi# a su orden y firm# y rompi# despus.
(Todos ellos queran que yo viniera a vivir aqu y lo
mantuvieron en lnea. Todos quiere decir l mismo, su
mujer y su editor, un hombre llamado 9o=ard /pencer.
2reo que est" en >ueva 4or@. !uede verificar con l lo que
le digo. 4o no acept la propuesta. 5espus vino a verme
la se*ora <ade y me dijo que su marido haba
desaparecido, que estaba preocupada y me pidi# que lo
buscara y lo llevara de vuelta a casa. 9ice lo que me pidi#.
La vez siguiente que nos encontramos, l estaba tirado en
el jardn y yo lo arrastr como pude y lo acost en la cama.
>o quera tener nada que ver con ellos, 8ernie.
/implemente me fueron envolviendo sin que me diera
cuenta.
(>o hay alguna relaci#n con el caso Lennox, +eh,
(!ero, Apor 5iosB >o existe ning$n caso Lennox.
(Eso es verdad (contest# )hls secamente. /e
restreg# las rodilleras. -n hombre entr# por la puerta
principal, hablo con el otro detective y despus se dirigi#
hacia )hls.
(0fuera hay un mdico que dice llamarse Loring,
teniente. !arece que lo llamaron. Es el mdico de la
se*ora.
(5jelo entrar.
El detective se alej# y al minuto volvi# con el doctor
Loring que tena en la mano su maletn negro. Llevaba un
traje tropical y tena aspecto fresco y elegante. !as# a mi
lado sin mirarme.
(+Est" arriba, (pregunt# a )hls.
(/3 en su cuarto. +!ara qu le da el 5emerol,
doctor,
El doctor Loring frunci# el ce*o.
('eceto a mis pacientes lo que considero apropiado
(dijo framente(. >o tengo por qu explicar el motivo.
+:uin dice que le doy 5emerol a la se*ora <ade,
(4o. La botella est" arriba y tiene escrito su nombre.
Ella tiene una verdadera farmacia en el cuarto de ba*o.
!uede ser que lo ignore, doctor, pero en nuestra oficina
tenemos un despliegue completo de todas esas pildoritas.
DgrajosE, DcardenalesE, DavispasE, D jilguerosE y todo el resto
de la lista. El 5emerol es una de las peores. En alguna
parte le que 6oering segua viviendo gracias al 5emerol.
2uando lo atraparon tomaba dieciocho por da. Los
mdicos del ejrcito necesitaron tres meses para mermarle
la raci#n.
(>o s lo que quieren decir esas palabras (dijo el
doctor Loring framente.
(+>o, Es una l"stima. D6rajosE es el amital s#dico.
D2ardenalesE, el /econal. D0vispasE, el >embutal.
D%ilguerosE es uno de los barbit$ricos mezclado con
benzedrina. 5emerol es un narc#tico sinttico que tiene
mucha facilidad para formar h"bito. 0s que usted los
receta a todos, +eh, +La se*ora sufre de algo serio,
(La borrachera de un marido puede ser enfermedad
muy grave para una mujer sensible (contest# el doctor
Loring.
(-sted no se llevaba bien con l, +eh, +>o consigui#
convencerlo, L"stima. La se*ora <ade est" arriba, 5oc.
6racias por el tiempo que me concedi#.
(-sted es un impertinente, se*or. 1e quejar de
usted.
(/, h"galo (asinti# )hls(. !ero antes de presentar
la queja haga algo m"s. 5espeje la cabeza de la se*ora.
Tengo que hacerle algunas preguntas.
(9ar exactamente lo que considere mejor para el
estado de mi paciente. +/abe por casualidad con quin
est" tratando, 4 le dir, nada m"s que para poner las
cosas en claro, que el se*or <ade no era enfermo mo. >o
atiendo a alcoh#licos.
(/e dedica $nicamente a sus mujeres, +eh, (gru*#
)hls(. /, s quin es usted, doctor, y estoy temblando de
miedo por dentro. 1i nombre es )hls, teniente )hls.
El doctor Loring subi# las escaleras. )hls se sent# de
nuevo y me hizo una mueca burlona.
(9ay que ser diplom"tico con esta clase de gente (
dijo.
-n hombre sali# del estudio y se acerc# a )hls. Era un
tipo de aspecto serio, delgado, de anteojos y frente
despejada.
(Teniente3
(9able.
(La herida es de contacto, tpicamente de suicidio,
con una gran dilataci#n por la presi#n del gas. Los ojos
est"n exoft"lmicos por la misma raz#n. >o creo que se
encuentren impresiones digitales en la parte de afuera del
rev#lver. La sangre las debe haber borrado.
(+!odra tratarse de un caso de homicidio si el tipo
estaba dormido o se haba extralimitado con la bebida, (
pregunt# )hls.
(!or supuesto, pero hasta ahora no hay indicio
alguno. El rev#lver es una <ebley 9ammerless. Es un
arma difcil de amartillar, pero requiere una presi#n muy
leve para descargarla. El rebufo explica la posici#n del
rev#lver. 9asta ahora no veo nada en contra del suicidio.
Espero una cifra alta de concentraci#n alcoh#lica. /i fuera
muy elevada (el hombre hizo una pausa y se encogi# de
hombros intencionalmente (podra inclinarse a dudar de la
hip#tesis del suicidio.
(6racias. +0lguien avis# al juez del crimen,
El hombre asinti# levemente y sali# del cuarto. )hls
bostez# y mir# la hora en el reloj. 5espus me mir# y
pregunt#.
(+:uiere irse,
(/eguro, si me deja. !ens que estaba detenido bajo
sospecha.
(Tal vez lo hagamos comparecer m"s adelante. Lo
$nico que le pido es que se quede donde podamos
encontrarlo, si es que lo necesitamos& eso es todo. -sted
es detective y sabe c#mo marchan estos asuntos. 0 veces
hay que trabajar r"pido antes que la evidencia
desaparezca. Este caso es justamente lo contrario. /i no se
trata de un homicidio, +quin quera que l muriese, +/u
mujer, >o estaba aqu. +-sted, 1agnfico, tena la casa
para usted solo y saba d#nde estaba el rev#lver. -n plan
perfecto. Est" todo menos el motivo, y creo que debemos
darle cierta importancia a su experiencia. 2reo que si usted
quera matar al tipo lo habra hecho en forma un poco
menos evidente.
(6racias, 8ernie.
(La servidumbre no se hallaba en la casa. 9aba
salido. 5e modo que debe haber sido alguien que cay# por
aqu expresamente con el objeto de eliminarlo. Esa
persona tena que saber d#nde estaba el rev#lver de
<ade, tuvo que encontrarlo bastante borracho como para
que estuviese dormido, tuvo que apretar el gatillo en el
momento en que aquella lancha haca suficiente ruido
como para amortiguar el sonido del disparo y tuvo que
desaparecer antes de que usted regresara a la casa. 5ado
el estado actual de la investigaci#n, no puedo imaginarme
quin puede ser. La $nica persona que tena los medios y
la oportunidad era precisamente el tipo que no los habra
utilizado3. por la sencilla raz#n de que l era el $nico tipo
que dispona de ellos.
1e puse de pie dispuesto a irme.
(1uy bien, 8ernie. !or si me necesita, estar en casa
toda la noche.
(0lgo m"s (dijo )hls, pensativamente(. Este <ade
era un escritor de fama. 1ucha plata, mucha reputaci#n.
!or lo que a m respecta, no entro en esa clase de juego.
-no puede encontrar tipos mucho mejores que l en
verdaderos antros Eso es cuesti#n de gustos, y como
polica no es asunto mo. 2on todo este dinero, l tena una
casa hermosa en uno de los mejores lugares del distrito.
Tena una hermosa mujer, montones de amigos y ninguna
preocupaci#n. Lo que quisiera saber es qu fue lo que
transform# todo eso en algo tan penoso para el que tuvo
que apretar el gatillo. /eguro que algo debe haber sido. /i
usted lo sabe, mejor ser" que se vaya preparando para
decirlo. 9asta pronto.
1e dirig hacia la puerta. El hombre que haca guardia
mir# a )hls, recibi# la se*al y me dej# salir. /ub al coche y
tuve que ir bordeando el csped para poder abrirme paso
entre los numerosos autos oficiales que se apretujaban en
el camino. En el port#n otro agente me mir#, pero no dijo
nada. 1e puse los anteojos oscuros y llegu hasta el
camino principal en marcha atr"s. El camino estaba vaco y
tranquilo. El sol vespertino iluminaba los cspedes
cuidados y las grandes mansiones, espaciosas y caras,
que se levantaban detr"s de los jardines.
-n hombre que no era desconocido para el mundo
haba muerto en un ba*o de sangre, en una casa de ;dle
7alley, pero la ociosa quietud no haba sido perturbada.
!or lo que a los diarios concerna, hubiera podido ocurrir en
el Tibet.
En una vuelta del camino, donde se juntaban las
paredes de dos propiedades, estaba estacionado un coche
policial verde oscuro. -n agente baj# del auto y levant# la
mano. /e acerc# a la ventanilla.
(+!uedo ver su carnet de conducir,
/aqu mi billetera y se la entregu abierta.
(/#lo el carnet, por favor. >o puedo tocar su billetera.
/aqu el carnet y se lo di. (+:u sucede,
5irigi# una mirada dentro del coche y me devolvi# el
carnet.
(>o pasa nada (dijo(. /imple trabajo de rutina.
Lamento haberlo molestado.
1e hizo adem"n de que continuara mi camino y volvi#
a su coche. 2omo un verdadero polica. Ellos nunca dicen
por qu est"n haciendo algo. 5e esa forma uno no se
entera de que ellos mismos no lo saben.
Llegu a casa, compr un par de bebidas refrescantes,
sal despus a cenar& cuando regres abr las ventanas y
esper a que ocurriera algo. Esper largo tiempo. Eran las
nueve cuando 8ernie me llam#, me dijo que fuera en
seguida y que no me detuviera en el camino para coger
flores.
CAP1T2LO 4443III
2andy se hallaba en la antesala de la oficina del
administrador del distrito, sentado en una silla colocada
contra la pared. 1e mir# con ojos llenos de odio cuando
pas a su lado para dirigirme a la gran sala cuadrada
donde el alguacil !etersen imparta justicia, rodeado de
una colecci#n de certificados y testimonios del p$blico
agradecido a sus veinte a*os de dedicaci#n y fidelidad en
el desempe*o de sus tareas oficiales. Las paredes estaban
cubiertas de fotografas de caballos y !etersen haca su
aparici#n personal en cada foto. Las esquinas de su
escritorio tallado eran cabezas de caballos. El tintero era un
pulido casco de caballo y los bolgrafos estaban en uno
idntico a aqul, lleno de arena blanca. Encima de cada
uno de los cascos haba una placa de oro con una
inscripci#n y una fecha. En medio de un inmaculado
secante de escritorio haba una bolsita de tabaco 8ull
5urham y un paquete de papeles marrones para liar
cigarrillos. !etersen se los preparaba l mismo. !oda liar
uno montado a caballo y con una sola mano, y a menudo lo
haca cuando diriga un desfile, montado en un gran caballo
blanco con montura mexicana, cargada con hermosos
tallados e incrustaciones de plata. 2uando iba a caballo
usaba un sombrero mexicano de copa chata. 1ontaba
magnficamente y su caballo siempre saba exactamente
cu"ndo quedarse quieto y cu"ndo deba comportarse en tal
forma que el alguacil, con su sonrisa tranquila e
inescrutable, pudiera dominarlo con una mano. !etersen
saba representar muy bien. Tena un hermoso perfil de
aguilucho, que se iba aflojando un poco debajo de la
barbilla, pero l saba c#mo colocar la cabeza para
disimularlo. /e empecinaba en que le sacaran fotos. Tena
unos cincuenta y cinco a*os y su padre, que era dans, le
haba dejado mucho dinero. El alguacil no pareca de
ascendencia danesa porque era de cabello oscuro y tez
morena y tena la impasible apostura de un indio de
opereta y m"s o menos la misma clase de cerebro. !ero
nadie lo haba tratado nunca de fullero. 9aba habido
fulleros en su departamento y lo haban enga*ado a l, as
como haban enga*ado al p$blico, pero ninguna de esas
picardas haban salpicado y mancillado al alguacil
!etersen. /egua siendo elegido, sin siquiera intentarlo,
continuaba montando caballos blancos a la cabeza de los
desfiles e interrogando a los sospechosos frente a las
c"maras. Eso es lo que decan los titulares. !ero, a decir
verdad, nunca interrogaba a nadie. >o hubiera sabido
c#mo hacerlo. /e limitaba a sentarse en su escritorio y
mirar al sospechoso con mirada severa, dando el perfil a la
c"mara. Entonces se encendan las luces del magnesio, los
fot#grafos agradecan al alguacil su deferencia, el
sospechoso era sacado de all sin que hubiera abierto la
boca y !etersen se iba a su hacienda en el valle de /an
?rancisco. 0ll se le poda encontrar siempre. /i uno no
poda abordarlo en persona, poda hablar con uno de sus
caballos.
5e vez en cuando, al llegar la poca de las elecciones
alg$n poltico extraviado trataba de conseguir el puesto del
alguacil !etersen y se le ocurra referirse a l como DEl
hombre que siempre est" de perfilE o DEl jam#n que se
ahuma soloE, pero con eso no llegaba a ninguna parte. El
alguacil !etersen segua siendo reelegido, testimonio
viviente del hecho de que uno en su pas puede
desempe*ar toda la vida un importante cargo p$blico sin
otros mritos que tener la nariz limpia, una cara fotognica
y la boca cerrada. /i adem"s de todo eso, uno mira a los
caballos con ojos cari*osos, ser" invencible.
2uando )hls y yo entramos en la sala, !etersen estaba
de pie detr"s del escritorio y los fot#grafos iban saliendo
por otra puerta. El alguacil tena puesto el sombrero, un
/tetson blanco, y estaba liando un cigarrillo, listo para
marcharse a su casa. 1e mir# severamente y pregunt#.
(+:uin es ste,
(/e llama !hilip 1arlo=e, jefe (respondi# )hls(.
Era la $nica persona que se encontraba en la casa cuando
<ade se peg# el tiro. +:uiere una fotografa,
El alguacil me estudi# detenidamente.
(>o lo creo (dijo, y se dio vuelta hacia un hombre
grandote, de aspecto cansado y cabellos grises(. /i me
necesita estar en la granja, capit"n 9ern"ndez.
(/, se*or.
!etersen encendi# el cigarrillo con un f#sforo de cocina
que prendi# con la u*a del pulgar. >ada de encendedores
para el alguacil !etersen. !erteneca al tipo de hombre que
se prepara l mismo su cigarrillo y lo enciende con una sola
mano.
>os dio las buenas noches y parti#, seguido de un tipo
de ojos negros y mirada dura que era su guardaespaldas
personal. La puerta se cerr#. Entonces el capit"n
9ern"ndez se acerc# al escritorio y se sent# en el enorme
sill#n del alguacil. El esten#grafo sentado en un rinc#n
apart# la m"quina de la pared para disponer de espacio
suficiente para iniciar el trabajo. )hls se instal# en una silla,
en el extremo del escritorio, y pareca divertido.
(1uy bien, 1arlo=e (dijo 9ern"ndez con voz
animada(. 7amos a escucharlo.
(+2#mo es que no me toman una foto,
(4a oy# lo que dijo el alguacil.
(/, pero +por qu, (protest.
)hls se ri#.
(-sted sabe muy bien por qu.
(+:uiere decir que es porque soy alto, moreno y
guapo, y alguien podra contemplarme,
(Termine con eso (dijo 9ern"ndez con voz fra(.
2ontinuemos con su declaraci#n. Empiece por el principio.
Les hice todo el relato desde el principio& mi entrevista
con 9o=ard /pencer, el encuentro con Eileen <ade, su
pedido de que buscara a 'oger, c#mo lo encontr, el
pedido formulado por ella para que fuera a la casa, lo que
<ade me pidi# que hiciera y c#mo lo hall borracho aquel
da, tirado sobre el csped y todo lo dem"s. El esten#grafo
registraba lo que yo iba diciendo. >adie me interrumpi#.
Todo lo que dije era cierto. La verdad y nada m"s que
la verdad. !ero no toda la verdad. Lo que me guard era
asunto mo.
(1uy bien (dijo 9ern"ndez cuando conclu(, pero
su relato no est" completo. (Este 9ern"ndez era un tipo
fro, competente y peligroso. 0lguien tena que ser as en la
oficina del alguacil. (La noche en que <ade dispar# un
tiro en su dormitorio, usted entr# en la habitaci#n de la
se*ora <ade y permaneci# all un rato con la puerta
cerrada. +:u estuvo haciendo,
(Ella me llam# y me pregunt# c#mo se senta su
marido.
(+!or qu cerr# la puerta,
(<ade estaba medio dormido y no quise hacer ning$n
ruido. 0dem"s, el criado estaba rondando por ah con las
orejas paradas, y, por otra parte, la se*ora <ade me pidi#
que cerrara la puerta. >o me percat de que iba a resultar
un detalle de tanta importancia.
(+2u"nto tiempo permaneci# en el cuarto de la
se*ora,
(>o s. 0lrededor de tres minutos, tal vez.
(4 yo sugiero que usted estuvo un par de horas (
replic# 9ern"ndez framente(. +1e he expresado con
claridad,
1ir a )hls, pero l tena la vista fija en otra parte y,
como de costumbre, estaba mascando el habitual cigarrillo
apagado.
(Est" mal informado, capit"n.
(7eremos. 5espus que sali# del dormitorio de la
se*ora <ade se fue al estudio y pas# la noche en el sof".
:uiz" debiera decir el resto de la noche.
(2uando <ade me llam# eran las once menos diez.
Eran ya pasadas las dos cuando entr en el estudio. !uede
considerarlo el resto de la noche si usted quiere.
(Traiga al criado (dijo 9ern"ndez.
)hls sali# y regres# con 2andy, a quien hizo sentar en
una silla.
9ern"ndez le hizo las preguntas de rigor sobre su
identidad y dem"s. Entonces dijo.
(1uy bien, 2andy, lo llamaremos as por comodidad,
+qu pas# despus que ayud# a 1arlo=e a llevar a 'oger
<ade a la cama,
1e imaginaba m"s o menos lo que iba a venir. 2andy
cont# su historia con voz tranquila y brutal al mismo tiempo,
como si pudiera a voluntad y a intervalos pasar de uno a
otro estado de "nimo. 5ijo que se haba quedado abajo
para el caso en que lo necesitaran de nuevo y estuvo parte
del tiempo en la cocina, donde comi# algo, y parte en el
living5room. 1ientras se encontraba en el living, sentado en
una silla, cerca de la puerta principal, haba visto a Eileen
<ade de pie en la puerta de su habitaci#n y vio c#mo se
desvesta. 5espus alcanz# a ver c#mo se puso el salto de
cama sin tener nada debajo y me vio entrar en el cuarto y
cerrar la puerta. 2omprob# que yo haba permanecido all
mucho tiempo, unas dos horas, seg$n sus c"lculos.
5urante aquel tiempo subi# las escaleras y se acerc# a la
puerta& oy# los ruidos provenientes de los resortes de la
cama y el murmullo de la conversaci#n. 2on mucha
claridad explic# lo que quera dar a entender. 2uando
termin# me dirigi# una mirada mordaz y llena de odio.
(!uede llev"rselo (dijo 9ern"ndez.
(-n momento (intervine yo(. :uiero hacerle unas
preguntas.
(4o soy el que hace las preguntas aqu (contest#
9ern"ndez en tono cortante.
(-sted no sabe c#mo hacerlas, capit"n. -sted no
estuvo all. Este hombre miente y sabe que est" mintiendo,
y yo tambin lo s.
9ern"ndez se ech# hacia atr"s y reflexion# unos
instantes.
(9able (dijo al fin.
1e enfrent con 2andy.
(+5#nde estaba usted cuando vio desvestirse a la
se*ora <ade,
(/entado abajo en una silla, cerca de la puerta
principal (contest# furioso.
(+Entre la puerta y los dos sof"s que est"n uno frente
al otro,
(4a se lo dije.
(+5#nde se hallaba la se*ora <ade,
(%usto al lado de la puerta, dentro del dormitorio. La
puerta estaba abierta.
(+:u luces haba encendidas en el living5room,
(-na l"mpara& una l"mpara de pie que llaman
l"mpara de bridge.
(+9aba luz en la galera,
(>o. En el dormitorio de la se*ora.
(+:u luz haba all,
(>o se vea mucha luz. !osiblemente la de la mesita
de noche.
(+>o era la luz del techo,
(>o.
(5espus que ella se sac# la ropa, de pie justo al lado
de adentro de la puerta, seg$n acaba de decirnos se puso
un salto de cama. +:u salto de cama, +2omo era,
(5e color azul. Largo como un bat#n de entrecasa. /e
lo ato con un cintur#n.
(+5e modo que si usted no hubiera visto que ella se
quit# la ropa no habra sabido qu era lo que tena debajo
del salto de cama,
2andy se encogi# de hombros. !areca un poco
preocupado.
(/. 0s es. !ero yo vi que se sac# la ropa.
(-sted es un mentiroso. >o hay ning$n lugar en el
living desde el cual pudo haber visto c#mo se desvesta la
se*ora <ade si, como usted dice, estaba de pie al lado de
la puerta, y menos a$n si estaba dentro del dormitorio. !ara
eso tendra que haber salido hasta el borde de la galera y
en ese caso ella lo hubiera visto a usted.
2andy no contest# y me mir# echando fuego por los
ojos. 1e di vuelta hacia )hls.
(-sted ha visto la casa. +El capit"n 9ern"ndez la ha
visto3 o no,
)hls sacudi# la cabeza levemente. 9ern"ndez frunci#
el ce*o y no dijo nada.
(2apit"n 9ern"ndez, no existe lugar alguno en aquel
living5room desde el cual este hombre pueda haber visto ni
siquiera la cabeza de la se*ora <ade, aunque hubiera
estado de pie3, y l dice que estaba sentado, siempre que
ella se encontrara justo al lado de la puerta o m"s adentro.
4o tengo diez centmetros m"s de estatura que l y s#lo
alcanzo a distinguir la base de la puerta si estoy de pie
cerca de la puerta principal de la casa. !ara que l haya
podido ver lo que dice, la se*ora <ade tuvo que haber
salido hasta el borde de la galera. +!or qu iba a hacer
eso, +:u raz#n haba para que se desvistiera en la
puerta de su cuarto, +!or qu tena que hacerlo, Eso
carece de sentido.
9ern"ndez sigui# mir"ndome y despus desvi# la vista
hacia 2andy.
(+4 con respecto al tiempo que permaneci# usted en
la habitaci#n de la se*ora <ade, (pregunt# suavemente,
habl"ndome a m.
(Es su palabra contra la ma. 4o s#lo me he referido a
lo que puede ser probado.
9ern"ndez le habl# a 2andy en espa*ol, pero lo hizo
demasiado r"pido para que yo pudiera comprenderlo.
2andy se limit# a mirarlo con ojos malhumorados.
(Llvenselo (dijo 9ern"ndez.
)hls se levant# y abri# la puerta. 2andy sali#.
9ern"ndez sac# una caja de cigarrillos, se llev# uno a los
labios y lo encendi# con un encendedor de oro.
)hls regres# a la sala. 9ern"ndez dijo con calma.
(0cabo de decirle que si hubiera contado esa historia
ante un tribunal lo habran condenado por perjurio. !arece
que no le impresion# mucho. Es evidente lo que le est"
corroyendo. Es el caso tpico del que tiene cola de paja. /i
hubiera estado en la casa y tuviramos alguna raz#n para
sospechar que fue un asesinato, l sera un blanco muy
bueno. excepto que habra usado cuchillo. 2uando lo
interrogu al principio, tuve la impresi#n de que senta
mucho la muerte de <ade. +:uiere hacerle alguna
pregunta, )hls,
)hls mene# la cabeza. 9ern"ndez me mir# y dijo.
(7uelva ma*ana para firmar su declaraci#n. !ara ese
entonces ya la tendremos escrita a m"quina. Esperamos el
informe preliminar para las diez de la ma*ana m"s o
menos. +9ay algo que no le guste en todo esto, 1arlo=e,
(+Tendra inconveniente en dar vuelta a la frase, La
manera en que la formul# sugiere que puede haber algo
que me guste.
(1uy bien (dijo en tono cansado(. !uede irse. 4o
me voy a casa.
1e puse de pie.
(!or supuesto, nunca cre una palabra de toda la
historia que nos endilg# 2andy (agreg# a modo de
explicaci#n(. >o hice m"s que utilizarla como
sacacorchos, para tratar de sacarle algo. Espero que no me
guarde rencor.
(En absoluto, capit"n, en absoluto.
>o me dieron las buenas noches y me siguieron con la
mirada hasta que sal de la habitaci#n. 'ecorr el largo
corredor hasta llegar a la puerta que da a la calle 9ill, sub
al coche y me dirig a casa.
Era verdad que no le guardaba rencor. 1e senta tan
hueco y vaco como los espacios entre las estrellas.
2uando llegu a casa me prepar un trago bien fuerte, me
par al lado de la ventana abierta y lo fui tomando a
sorbos, mientras escuchaba la oleada del tr"nsito del
boulevard Laurel 2anyon y contemplaba el resplandor de la
gran ciudad inquieta, recostada en las colinas a travs de
las cuales haba sido construido el boulevard. 1uy lejos, el
lamento ululante de los coches policiales o las sirenas de
los bomberos se elevaban o decrecan, pero nunca
quedaban completamente silenciosos por largo tiempo.
5urante las veinticuatro horas del da hay alguien que corre
y alg$n otro que trata de atraparlo. 0h afuera, en la noche
de miles de crmenes, la gente estaba muriendo o quedaba
mutilada o herida o aplastada por las pesadas ruedas de
los coches o con el volante de direcci#n incrustado en el
pecho. La gente era golpeada, robada, estrangulada,
violada y asesinada. La gente se senta hambrienta,
enferma, aburrida, desesperada en su soledad o por el
remordimiento o el miedo, enojada, cruel, afiebrada,
estremecida por sollozos. -na ciudad no peor que las
otras, una ciudad rica, vigorosa y llena de orgullo, una
ciudad perdida, golpeada y llena de vacuidad.
Todo depende de d#nde uno est" sentado y cu"l sea
su propio puntaje. 4o no tena ninguno y no me importaba.
Termin la bebida y me fui a la cama.
CAP1T2LO 444I4
La investigaci#n judicial result# un fracaso. El
investigador se embarc# en ella antes de que la evidencia
mdica estuviera completa, por miedo a que el inters del
p$blico y de los diarios decayera. !ero no debi# haberse
preocupado, ya que la muerte de un escritor, aun de uno
muy conocido, no es noticia para mucho tiempo, y aquel
verano hubo demasiada competencia. -n rey abdic# y otro
fue asesinado. En una semana se estrellaron tres grandes
aviones de pasajeros. El director de una gran firma de
electricidad fue acribillado a balazos en 2hicago, en su
propio autom#vil. 7einticuatro reclusos murieron quemados
en el incendio de una c"rcel. El mdico forense del distrito
de Los 0ngeles no tena suerte. Estaba perdiendo las
buenas cosas de la vida.
2uando dej el estrado vi a 2andy. /onrea en forma
resplandeciente y maliciosa (no tena la menor idea del
porqu de aquella sonrisa(, y como de costumbre vesta
con demasiado atildamiento& traje de gabardina marr#n
tostado, camisa blanca de nylon y corbata mo*ito color
azul. En el sitial de los testigos estuvo tranquilo e hizo una
buena impresi#n. /, el patr#n se emborrachaba mucho
$ltimamente. /, l haba ayudado a acostarlo en la cama la
noche en que arriba dispararon un tiro. /, el patr#n haba
pedido =his@y antes de que l, 2andy, se fuera aquel
$ltimo da, pero se neg# a d"rselo. >o, no saba nada
sobre el trabajo literario del se*or <ade, pero saba que el
patr#n haba estado desanimado y deprimido. >o haca
m"s que arrojar las hojas al canasto y sacarlas de nuevo.
>o, nunca haba odo que <ade se peleara con nadie. 4
as continuamente. El investigador lo estruj# cuanto pudo,
pero no sac# nada en limpio. 0lguien haba hecho con
2andy un buen trabajo de adiestramiento previo.
Eileen <ade vesta de blanco y negro. Estaba p"lida y
habl# en voz baja y clara que ni el amplificador pudo echar
a perder. El investigador la trat# con dos pares de guantes
de terciopelo. Le hablaba como si le costara trabajo
contener los sollozos. 2uando ella abandon# la tribuna se
puso de pie, le hizo una profunda reverencia y ella contest#
con una sonrisa l"nguida y desfalleciente que casi lo hizo
desmayar de emoci#n.
0l salir, la se*ora <ade casi pas# de largo sin mirarme,
pero al $ltimo momento volvi# la cabeza levemente, s#lo un
par de centmetros, y me hizo una peque*a inclinaci#n de
cabeza como si yo fuera alguien que hubiera conocido en
alguna parte, haca mucho tiempo, y no pudiera localizar
del todo en su memoria.
2uando termin# la audiencia iba a bajar las escaleras,
pero me top con )hls. Estaba observando el tr"nsito o
simulaba hacerlo.
(Lindo trabajo (me dijo sin darse vuelta(.
?elicidades.
(-sted prepar# muy bien a 2andy.
(4o no, muchacho. El fiscal de distrito decidi# que
todos los chismes sexuales no venan al caso, que estaban
fuera de lugar.
(+:u chismes sexuales,
Entonces me mir#. (A0h, ah, ahB (dijo(. 4 no me
refiero a usted. (/u expresi#n se hizo remota(. Los he
estado contemplando durante demasiados a*os. Eso
termina por cansar. Este caso sali# de una botella especial.
0ntigua estirpe privada. 9asta pronto, par"sito. Ll"meme
cuando empiece a usar camisas de veinte d#lares. ;r a
visitarlo y le sostendr la chaqueta.
La gente que suba o bajaba las escaleras se
arremolinaba alrededor de nosotros. !ermanecimos
detenidos, simplemente. )hls sac# un cigarrillo del bolsillo,
lo mir#, lo arroj# a suelo y con el tac#n lo redujo a la nada.
(-n desperdicio (dije.
(Es s#lo un cigarrillo, compa*ero. >o una vida.
5espus de un tiempo usted tal vez se case con la
muchacha, +eh,
(A>o diga disparatesB
'i# amargamente. (9e estado habl"ndole a la gente
adecuada respecto de las cosas inconvenientes. +0lguna
objeci#n,
(>inguna, teniente (contest, y baj las escaleras. El
dijo algo a mis espaldas, pero yo continu mi camino.
Entr a comer en una cantina en ?lo=er& era un lugar
apropiado para mi estado de "nimo. En la entrada tena un
cartel bien tosco que deca as. D!ara hombres solamente.
>o se permite la entrada a perros y mujeres.E El mozo, que
literalmente hablando no serva la mesa sino que arrojaba
la comida sobre ella, necesitaba un afeitado y descontaba
la propina sin esperar a que lo invitaran a hacerlo. La
comida era sencilla, pero muy buena, y tenan una cerveza
sueca tan fuerte como el mejor 1artini.
2uando llegu a la oficina, el telfono estaba llamando.
) la voz de )hls que deca.
(Tengo algunas cosas que decirle. 7oy para all".
5eba de haber estado en la estaci#n del metro de
9olly=ood o cerca de all, porque a los veinte minutos
estaba en mi oficina. /e sent# en la silla reservada a los
clientes, cruz# las piernas y gru*#.
(1e pas de la raya. Lo siento. )lvdelo.
(+!or qu olvidarlo, Es preferible que sigamos
profundizando en la herida.
(>o tengo inconveniente. !ara alguna gente, usted es
un tipo torcido. >unca supe que hubiera hecho algo
demasiado deshonesto.
(+0 qu vino esa alusi#n a las camisas de veinte
d#lares,
(A)h, diablosB /implemente me senta molesto (
repuso )hls(. Estaba pensando en el viejo !otter que
orden# a su secretario que le dijera al abogado que diera al
fiscal de distrito, /pringer, la orden de comunicar al capit"n
9ern"ndez que usted era su amigo personal.
(El no se habra molestado.
(-sted se entrevist# con l. >o me gust#, pero quiz"
s#lo fue envidia.
(1e mand# llamar para darme algunos consejos. Es
un tipo grande y duro y no s qu m"s. >o creo que sea
fullero y deshonesto.
(>o se pueden hacer cien millones de mangos en
forma limpia (dijo )hls(. :uiz"s el jefe crea que sus
manos est"n limpias, pero en alguna parte, a lo largo de la
cadena, hay tipos que son arrinconados en la pared,
peque*os y agradables negocios se vienen al suelo y
tienen que liquidar y vender todo por unos centavos, gente
decente pierde sus empleos, las acciones suben el
mercado, los apoderados son comprados como una pepita
de oro antiguo, y se paga a los grandes estudios de
abogados cientos de miles de d#lares de honorarios para
que combatan ciertas leyes que la gente quiere obtener,
pero no los tipos ricos debido a que interfieren con sus
ganancias. El dinero en gran escala significa poder en gran
escala, y el poder en gran escala es usado err#neamente.
Es el sistema. Tal vez sea el mejor que podamos obtener,
pero no es lo ideal.
(Est" hablando como un rojo (le dije, s#lo para
pincharlo.
(>o lo sabra decir (contest# despreciativamente(.
Todava no he sido investigado. +Le gusta el fallo de
suicidio,
(+:u otro veredicto puede haber,
(>ing$n otro, creo. (0poy# en el escritorio las dos
manos fuertes y toscas y mir# las grandes pecas marrones
que tena en el dorso de las mismas(. 1e estoy volviendo
viejo. 0 estas manchas marrones las llaman queratosis.
0parecen despus de los cincuenta. /oy un viejo polizonte
y un viejo polizonte es un tipo chinche. 9ay algunas cosas
que no me gustan en la muerte de <ade.
(+!or ejemplo, (1e ech atr"s y observ las
arrugas de sus p"rpados.
(Llega un momento en que uno puede oler cu"ndo
hay algo que anda mal, aunque uno sepa que no puede
hacer nada para remediarlo. Entonces uno se limita a
sentarse y a hablar del asunto, como hago ahora. >o me
gusta que l no haya dejado ninguna nota.
(Estaba borracho. !robablemente fue un s$bito
arranque de locura.
)hls me mir# atentamente y sac# las manos del
escritorio.
('evis la mesa de trabajo de <ade. /e escriba
cartas a s mismo. Escriba y escriba y escriba. 8orracho o
sobrio, trabajaba con la m"quina de escribir. 0lgunas de las
cosas que escriba eran disparatadas, otras divertidas y
algunas tristes. El tipo tena algo en la cabeza, algo que le
trabajaba por dentro. /iempre escriba dando vueltas a las
cosas, pero sin ir al fondo ni tocarla directamente. Ese
hombre habra dejado una carta de dos p"ginas si hubiera
decidido suicidarse.
(Estaba borracho (dije de nuevo
(2on l eso no tiene importancia (replic# )hls en
tono cansado(. La otra cosa que no me gusta es que se
suicid# en su misma casa y dej# que la mujer lo encontrara.
1uy bien, estaba borracho. )tra cosa que tampoco me
agrada es que apret# el gatillo justo cuando el ruido de la
lancha a motor pudo amortiguar el ruido del disparo. +:u
poda importarle eso, 1era coincidencia, +no, 4 tambin
fue coincidencia que la mujer se olvidara las llaves de la
puerta el da libre para la servidumbre y tuviera que tocar el
timbre para poder entrar.
(!udo haber dado la vuelta por la parte de atr"s (
dije.
(/, ya s. 1e estoy refiriendo a la situaci#n. >o haba
nadie que contestara a la puerta excepto usted, y en el
tribunal ella dijo que no saba que usted estuviera all.
<ade no habra odo el timbre si hubiera estado vivo y
trabajando en el estudio. La puerta del estudio es a prueba
de ruidos. La servidumbre haba salido. Era jueves. Ella se
olvid# de eso, lo mismo que se olvid# de las llaves.
(-sted se olvida de algo, 8ernie. 1i coche estaba en
el camino. 5e modo que ella saba que yo estaba all3 o
que haba alguna otra persona3 antes de tocar el timbre.
)hls se sonri# burlonamente.
(+2onque me olvid de eso, eh, 1uy bien, he aqu el
cuadro. -sted estaba afuera contemplando el lago, la
lancha haca todo aquel ruido, a prop#sito, se trataba de
dos tipos que andaban de excursi#n y venan del lago
0rro=head. <ade dorma en el estudio, medio borracho.
0lguien haba sacado antes el rev#lver del escritorio, ella
saba que usted lo haba puesto all porque se lo dijo
aquella ma*ana. 0hora supongamos que ella no se hubiera
olvidado las llaves. entra en la casa, ve que usted est"
lejos, entra en el estudio y se encuentra con que <ade
est" dormido, sabe d#nde est" el rev#lver, lo agarra,
espera el momento oportuno, mata al marido, deja caer el
arma donde fue encontrada, vuelve a salir de la casa,
espera un poco hasta que se aleja la lancha y entonces
toca el timbre y espera que usted le abra la puerta. +0lguna
objeci#n,
(+4 el motivo,
(/ (replic# )hls amargamente (& eso lo echa todo
abajo. /i ella quera sac"rselo de encima, era cosa f"cil. Lo
tena en un pu*o& borracho consuetudinario, antecedentes
de violencia ejercidos contra ella. !oda conseguir el
divorcio con toda facilidad, la separaci#n de bienes, la
demanda por alimentos, todo. >o tena ning$n motivo para
matarlo. 4, sin embargo, la sincronizaci#n fue demasiado
perfecta. 2inco minutos antes y ella no habra podido
hacerlo, a menos que usted estuviera en el asunto.
2omenc a decir algo, pero l me par# con un adem"n.
(Tranquilcese. >o estoy acusando a nadie& no hago
m"s que especular. 2inco minutos m"s tarde y obtenemos
la misma respuesta. imposible hacerlo. Ella tena diez
minutos para actuar.
(5iez minutos (repliqu en tono irritado (que eran
del todo punto imposibles de prever y mucho menos de
planear.
)hls se reclin# contra el respaldo y suspir#.
(4a s. -sted tiene respuesta para todo& yo tambin,
y, sin embargo, la cosa no me gusta nada. +:u diablos
haca usted con esa gente, si se puede saber, El tipo le da
un cheque por mil d#lares y luego lo rompe. /e enoj# con
usted, seg$n nos ha contado. 5e todas maneras, usted no
quera el cheque, no se lo hubiera llevado& eso es lo que
usted dice. Tal vez. +<ade crea que usted se acostaba
con su mujer,
(2ambie de tema, 8ernie.
(>o le pregunto si lo haca, s#lo quiero saber si l lo
crea.
(La misma respuesta.
(1uy bien. !robar otra. +:u ascendiente tena el
mexicano sobre l,
(:ue yo sepa, ninguno.
(El mexicano tiene demasiado dinero. 1"s de mil
quinientos d#lares en el banco, un vestuario magnfico y un
2hevrolet flamante.
(0 lo mejor se ocupa del tr"fico de drogas.
)hls se levant# de la silla y me mir# con el ce*o
fruncido.
(-sted es un muchacho de mucha suerte, 1arlo=e.
5os veces se ha escapado de una buena. >o vaya a ser
que sienta demasiada confianza en s mismo. -sted ayud#
mucho a esa gente y no sac# ni una moneda de beneficio.
-sted tambin ayud# mucho a un tipo llamado Lennox, por
lo que he odo, y tampoco sac# ni una moneda de aquel
asunto. +2#mo se las arregla para vivir, compa*ero,
+Tiene tanto dinero ahorrado que no necesita trabajar
m"s,
1e puse de pie, di la vuelta alrededor del escritorio y
me par frente a )hls.
(/oy un rom"ntico, 8ernie. 5urante la noche oigo
voces que lloran y voy a ver qu es lo que pasa. 5e esa
forma uno no saca ni un cobre. /i uno tiene un poco de
sentido com$n, lo que debe hacer es cerrar la ventana y
poner m"s fuerte el sonido de la televisi#n, o apretar el
acelerador y alejarse de all. !ermanecer fuera de las
dificultades y los de otra gente. !orque todo lo que uno
puede sacar es ensuciarse. La $ltima vez que vi a Terry
Lennox tomamos juntos una taza de caf que yo mismo
prepar aqu, en mi casa, y fumamos un cigarrillo.
Entonces, cuando o que estaba muerto, fui a la cocina,
prepar caf y serv una taza para l y encend un cigarrillo
para l, y cuando el caf estuvo fro y el cigarrillo se hubo
consumido, le dije Dbuenas nochesE. En esa forma uno no
gana ni un centavo. -sted no lo habra hecho. !or eso es
un buen polica y yo un detective privado. Eileen <ade est"
preocupada por su marido& entonces salgo, lo busco y lo
llevo a su casa. )tra vez que se encuentra en dificultades y
me llama por telfono, voy a buscarlo, lo levanto del suelo y
lo acuesto en la cama, y no saco ni un centavo de todo
eso. >ing$n porcentaje en absoluto. >ada de nada,
excepto que a veces me dan una bofetada en la cara o una
buena sacudida o me amenaza alg$n muchacho de esos
que hacen dinero r"pido, como 1endy 1enndez. !ero
dinero no, ni un centavo. Tengo en mi caja de seguridad un
billete de cinco mil d#lares, pero nunca gastar un centavo
de l porque hubo algo raro en la forma en que lo
consegu. 0l principio sola jugar un poco con l, y aun
ahora lo saco de vez en cuando por un rato y lo miro. !ero
es todo3, ni una moneda de diez centavos para gastar.
(5ebe ser falso (dijo )hls secamente(, excepto que
no los falsifican de esa cantidad. Entonces, +ad#nde quiere
llegar con toda esa ch"chara,
(0 ninguna parte. Le dije que soy un rom"ntico.
(4a lo o. 4 que no saca ni un centavo de ello. ) eso
tambin.
(!ero siempre puedo decir a un polica que se vaya al
diablo. A7"yase al diablo, 8ernieB
(-sted no me mandara al diablo si lo tuviera en
interrogatorio en el cuarto de atr"s, debajo de la luz,
compa*ero. (/e dirigi# hasta la puerta y la abri# de un
tir#n. (+:uiere que le diga una cosa, amigo, -sted cree
que se hace el vivo, pero no es m"s que un tonto. -sted es
una sombra en la pared. 9ace veinte a*os que estoy en la
polica sin que haya habido nada en mi contra. / muy bien
cu"ndo me enga*an por bromear y cu"ndo un tipo est"
ocult"ndome algo. 0quel que se cree muy vivo no enga*a
a nadie, sino a s mismo. /e lo digo yo, compa*ero, que
tengo cierta experiencia.
/e dio vuelta desde la puerta, hizo una inclinaci#n de
cabeza y dej# que la puerta se cerrara. ) sus pasos
alej"ndose por el corredor, taconeando fuerte. En aquel
momento empez# a sonar la campanilla del telfono. )
una voz clara, con el cl"sico tono profesional de las
operadoras telef#nicas que deca. >ueva 4or@ est"
llamando al se*or !hilip 1arlo=e.
(9abla !hilip 1arlo=e.
(6racias. -n momento, por favor, se*or 1arlo=e.
0qu est" su comunicaci#n.
Esta vez la voz era conocida.
(9o=ard /pencer, se*or 1arlo=e. Estamos enterados
de lo ocurrido con 'oger <ade. 9a sido un golpe muy
duro. >o tenemos los detalles completos, pero parece que
su nombre est" envuelto en el asunto.
(4o estaba en la casa cuando ocurri#. /e emborrach#
y se peg# un tiro. La se*ora <ade volvi# un poco m"s
tarde. Los sirvientes no estaban3, el jueves es su da libre.
(+-sted estaba solo con l,
(4o no estaba precisamente con l. 9aba salido
afuera y andaba dando vueltas a la espera del regreso de
la se*ora <ade.
(2omprendo. 8ueno, supongo que habr" una
investigaci#n.
(La investigaci#n ha terminado, se*or /pencer.
/uicidio. 4 hubo muy poca publicidad.
(+>o me diga, Es extra*o. (>o pareci#
desilusionado, sino m"s bien perplejo y asombrado. (
<ade era tan conocido. 5eb haber pensado3, bueno, no
importa lo que haya pensado. 2reo que ser" mejor que
vaya para all" en avi#n, pero no podr hacerlo antes de
fines de la semana que viene. Enviar un telegrama a la
se*ora <ade. :uiz" pueda hacer algo por ella3, y tambin
veremos con respecto al libro. :uiero decir que tal vez est
bastante adelantado y alguna otra persona pueda
terminarlo. /upongo que usted acept# al fin aquel trabajo
que le habamos propuesto.
(>o, aunque l mismo me lo pidi#. Le contest de
inmediato que yo no poda impedir que se emborrachara.
(0parentemente usted ni siquiera lo intent#.
()iga, se*or /pencer, usted no sabe absolutamente
nada acerca de esto. +!or qu no espera a estar enterado
antes de sacar conclusiones, >o es que yo mismo no me
eche un poco la culpa. 2reo que eso es inevitable cuando
ocurre algo as y uno se encuentra justo en el lugar del
hecho.
(!or supuesto (exclam# /pencer(. Lamento lo que
le dije& era totalmente inmerecido. +2ree que Eileen <ade
estar" ahora en la casa3, o no tiene idea,
(>o sabra decirle, se*or /pencer. +!or qu no la
llama directamente,
(>o creo que quiera hablar con nadie todava (dijo
/pencer, lentamente.
(+!or qu no, 9abl# con el investigador y ni siquiera
pesta*e#.
/pencer carraspe# como aclar"ndose la garganta.
(>o parece condolerse mucho.
('oger <ade ha muerto, /pencer. Tena algo de
anormal y quiz" de genio. Eso est" por encima de m. Era
un borrachn egosta y se odiaba a si mismo. >o hizo m"s
que darme muchos disgustos y meterme en dificultades, y
al final muchos dolores. +!or qu diablos tendra que
condolerme,
(4o me refera a la se*ora <ade (replic#
secamente.
(4o tambin.
(Lo llamar a mi llegada (dijo con brusquedad(.
0di#s. (2ort# la comunicaci#n.
5urante un par de minutos contempl el telfono sin
hacer ning$n movimiento. 5espus puse sobre el escritorio
la gua de telfonos y empec a buscar un n$mero.
CAP1T2LO 4L
Llam a la oficina de /e=ell Endicott. 1e dijeron que
estaba en el tribunal y que regresara a $ltima hora de la
tarde. +5eseara dejar mi nombre, >o.
1arqu el n$mero del club nocturno de 1endy
1enndez, en el /trip. 0quel a*o se llamaba DEl TapadoE,
que no era un feo nombre. En el pasado haba tenido otros
nombres, unos cuantos. -n a*o s#lo fue un n$mero azul de
ne#n sobre una alta pared vaca que miraba al sur, con los
fondos apoyados en la colina y el camino de entrada
formando una curva a un costado, de modo que estaba
fuera del alcance de la vista desde la calle. 1uy exclusivo.
>adie conoca mucho el lugar, excepto la polica, los
pandilleros y la gente que poda pagar treinta d#lares por
una buena cena y cualquier cantidad, por encima de
cincuenta, por una gran habitaci#n tranquila en el primer
piso.
!rimero apareci# una mujer que no saba nada de
nada. 5espus vino un tipo de acento mexicano.
(+-sted desea hablar con el se*or 1enndez,
+:uin habla,
(>o hay nombres, amigo. 0sunto privado.
(-n momento, por favor.
/e produjo una larga espera. Esta vez vino un tipo de
agallas. !areca como si hablara a travs de la ranura de
un tanque blindado.
(9able claro. +:uin quiere hablar con 1enndez,
(1arlo=e.
(+:uin es 1arlo=e,
(+9abla 2hic@ 0gostino,
(>o, no habla 2hic@. 7amos, dgame la contrase*a.
(7aya a frer esp"rragos.
) una risita ahogada y despus.
(>o corte.
?inalmente otra voz dijo.
(9ola, infeliz. +:u es lo que quiere,
(+Est" solo,
(7amos, puede hablar, infeliz. Estaba preparando
algunos detalles para el espect"culo de la noche.
(!odra cortarse la cabeza y sera un buen
espect"culo.
(+4 c#mo hara para salir de nuevo cuando me
pidieran el bis,
4o me re y l tambin.
(+>o ha estado metiendo la nariz en nada, (me
pregunt#.
(+>o se enter#, 1e hice amigo de otro tipo que se
suicid#. 5e ahora en adelante me van a llamar DEl
muchacho del beso de la muerteE.
(1uy divertido, +no,
(>o, no tiene nada de divertido. La otra tarde tom el
t con 9arlan !otter.
(7a por buen camino. 4o nunca bebo ese mejunje.
(1e dijo que usted deba ser amable conmigo.
(>unca me encontr con ese tipo y no pienso hacerlo.
(Todo lo que quiero es una peque*a informaci#n,
1endy. /obre !aul 1arston.
(>unca o hablar de l.
(Lo dijo muy r"pido. !aul 1arston era el nombre que
Terry Lennox us# en >ueva 4or@, antes de venir al )este.
(+4 con eso,
(Las impresiones digitales de Terry fueron verificadas
por medio de los ficheros del ?8;. >o haba antecedentes.
Eso significa que nunca sirvi# en las ?uerzas 0rmadas.
(+4 con eso,
(+Tengo que decrselo todo, ) bien toda aquella
historia suya sobre la ratonera era un cuento andaluz o
sucedi# en alguna otra parte.
(4o no le dije d#nde ocurri#, infeliz. 9"game caso y
olvdese de todo el asunto. 4a se lo he advertido y se lo
vuelvo a repetir.
(A0h, claroB Estoy haciendo algo que no es de su
agrado. !ero no trate de asustarme, 1endy. Estoy
acostumbrado a enfrentarme con los polizontes. +9a
estado alguna vez en ;nglaterra,
(/ea inteligente y no se meta en honduras, infeliz.
1ire que en esta ciudad a un hombre le pueden pasar
muchas cosas. !ueden ocurrirle muchas cosas a
muchachos fornidos como <illie 1agoon. Le aconsejo que
eche una ojeada al diario de la tarde.
(2onseguir uno si usted lo dice. Tal vez hasta est
mi foto. +:u pasa con 1agoon,
(Lo que le dije3 pueden pasar muchas cosas. >o s
c#mo fue& s#lo s lo que le. !arece que 1agoon trat# de
sacudir el polvo a cuatro muchachos que estaban en un
coche con matrcula de >evada. Estaba estacionado al
lado de su casa. La cuesti#n es que 1agoon no est" muy
divertido que digamos& los dos brazos enyesados y la
mandbula partida en tres y una pierna en alta tracci#n.
1agoon ya no se hace el guapo. !odra pasarle a usted.
(El lo molestaba, +eh, Lo vi una vez frente a D7ictorE
arrinconar contra la pared a su muchacho 2hic@. +Le
parece que llame a uno de los muchachos de la oficina del
alguacil y se lo diga,
(9"galo, infeliz (dijo lentamente(. 0trvase.
(4 mencionar que en aquella ocasi#n acababa de
beber una copa con la hija de 9arlan !otter. En cierto
sentido, evidencia corroborante, +no lo cree, +!iensa
destrozarla a ella tambin,
(Esc$cheme cuidadosamente, infeliz3
(+9a estado alguna vez en ;nglaterra, 1endy, +-sted
y 'andy /tarr y !aul 1arston o Terry Lennox o cualquiera
fuese su nombre, +Tal vez en el Ejrcito 8rit"nico, +Tena
un negocio medio vidrioso en el /oho y las cosas se
pusieron feas y hasta que se apaciguaron pens# que el
ejrcito era el lugar m"s apropiado,
(Espere un momento& no corte.
!as# un largo rato y se me empez# a cansar el brazo.
2ambi el auricular a la otra mano. ?inalmente volvi#
1enendez.
(0hora esc$cheme con todo cuidado, 1arlo=e. /i
usted llega a remover el caso Lennox, es hombre muerto.
Terry era mi amigo y yo tengo mis sentimientos, lo mismo
que usted tiene los suyos. 0s que lo complacer hasta
cierto lmite, pero m"s all" no. Est"bamos en un equipo de
comandos. 8rit"nico. /ucedi# en >oruega, en una de las
islas costeras. Tiene millones de islas. En noviembre de
SVUT. +0hora quiere hacerme el favor de acostarse y darle
descanso a su cerebro fatigado,
(6racias, 1endy. Es lo que har. 2onmigo su secreto
est" a salvo. >o se lo dir a nadie excepto a la gente que
yo s.
(2ompre el diario. Lalo, no se olvide de lo que lee. El
gran <illie 1agoon, un tipo fornido y de pelo en pecho. Le
dieron una paliza frente a su misma casa. A4 lo sorprendido
que estaba cuando volvi# en sB
1endy cort# la comunicaci#n.
?ui abajo y compr un diario y era justamente como
haba dicho 1enndez. 9aba una foto de 8ib <illie
1agoon en la cama del hospital. /e poda verle la mitad de
la cara y un ojo. El resto eran vendajes. 9erido seriamente,
pero no de gravedad. Los muchachos haban tenido mucho
cuidado. :ueran que viviera. 5espus de todo, es un
polica. En nuestra ciudad los maleantes no matan a la
polica. 5ejan eso para los delincuentes juveniles. 4 un
polica vivo que ha pasado por la m"quina de picar carne
es mucha mejor publicidad. ?inalmente termina por
recuperarse y vuelve al trabajo. !ero desde aquel momento
hay algo que falta3 esa $ltima pulgada de acero que hace
toda la diferencia. El es la lecci#n viviente de que es un
error tratar con demasiada dureza a los muchachos del
rac@et3, especialmente si uno pertenece a la patrulla que
lucha contra la inmoralidad, come en los mejores lugares, y
conduce un 2adillac.
!ermanec sentado reflexionando sobre la reciente
conversaci#n y despus marqu el n$mero de la
)rganizaci#n 2arne y pregunt por 6eorge !eters. 9aba
salido. 5ej mi nombre y dije que se trataba de un asunto
urgente. !eters volvera a las cinco y media.
1e dirig a la 8iblioteca !$blica de 9olly=ood y formul
algunas preguntas en la oficina de informes pero no hall lo
que buscaba, de modo que regres a casa, saqu el coche
y fui a la 8iblioteca !rincipal. 0ll di con lo que necesitaba,
lo encontr en un libro peque*o, encuadernado en rojo y
publicado en ;nglaterra. 2opi los datos que me
interesaban y regres a casa. Llam de nuevo a la
)rganizaci#n 2arne. !eters no haba llegado todava, de
modo que ped a la telefonista que pasara la llamada a mi
domicilio particular.
!use el tablero de ajedrez sobre la mesita y prepar un
problema llamado La Esfinge. Est" impreso en el libro
sobre ajedrez de 8lac@burn, el mago del ajedrez ingls,
probablemente el jugador m"s din"mico que haya existido,
aunque no hubiera salido primero en el tipo de ajedrez de
guerra fra que se juega en nuestros das. La Esfinge tiene
once movimientos y justifica su nombre. Los problemas de
ajedrez raras veces tienen m"s de cuatro o cinco
movimientos. 1"s all" de ah, la dificultad para resolverlos
crece casi en proporci#n geomtrica. -n problema con
once movimientos es una tortura completa, sin ninguna
adulteraci#n.
1uy de cuando en cuando, en momentos en que me
siento completamente desgraciado, lo preparo y busco una
nueva manera de resolverlo. Es una forma agradable y
tranquila de volverse loco. -no ni siquiera grita, aunque le
falte poco.
6eorge !eters me llam# a las cinco y cuarenta.
;ntercambiamos amabilidades y condolencias.
(9e visto que se ha metido en otro lo (me dijo
alegremente(. +!or qu no intenta alg$n negocio tranquilo
como el embalsamamiento,
(Lleva demasiado tiempo para aprenderlo. )iga,
quiero hacerme cliente de su agencia, si no me costara
mucho.
(5epende de lo que desea que hagamos, amigo. 4
tendr" que hablar con 2arne.
(>o.
(8ueno, dgame.
(Londres est" lleno de tipos de mi oficio, pero para m
todos son iguales, no distingo uno de otro. 0ll los llaman
agentes de investigaci#n privada. /u empresa tendr"
seguramente conexiones en aquella ciudad. 4o me vera
obligado a elegir un nombre al azar y probablemente me
enga*aran. >ecesito una informaci#n que debe ser f"cil de
conseguir y la necesito r"pido. 0ntes de fines de la semana
pr#xima.
(5esembuche.
(:uiero saber algo sobre la actividad durante la
guerra de Terry Lennox o !aul 1arston o cualquier otro
nombre que haya usado. Estaba all con los comandos.
?ue herido y capturado en noviembre de SVUT durante un
ataque, en una isla de >oruega. :uiero saber a qu puesto
fue destinado y qu le ocurri#. La )ficina de 6uerra debe
tener todos los datos. >o es una informaci#n secreta, por lo
menos yo no lo creo. /e podra alegar que se trata de una
cuesti#n de herencia.
(-sted no necesita un investigador privado para eso.
!uede conseguirla directamente. >o tiene m"s que escribir
una carta.
(A7amos, 6eorgieB 'ecibira respuesta al cabo de tres
meses y la necesito dentro de cinco das.
(Eso s que es una ocurrencia. +0lgo m"s,
(-na sola cosa. En un lugar llamado Somerset $ouse
llevan en un registro todas las estadsticas demogr"ficas.
:uiero saber si Lennox o 1arston figura all en alguno de
los renglones3 nacimiento, matrimonio, naturalizaci#n,
etctera3
(+!or qu,
(+:u quiere decir con ese Dpor quE, +:uin es el
que paga la cuenta,
(+/upongamos que los nombres no aparezcan,
(Entonces me embromar. !ero si aparecen, quiero
copia certificada de todo lo que encuentre su hombre.
+2u"nto piensa fajarme,
(Tendr que preguntar a 2arne, es capaz de rechazar
el asunto. >o nos interesa esa clase de publicidad. !ero si
me autoriza a ocuparme del trabajo, y usted se
compromete a no mencionar la vinculaci#n con nosotros,
calculo que podr"n ser unos trescientos d#lares. Los
muchachos ingleses no sacan mucho si comparamos con
nuestras tarifas en d#lares& podran cargarnos diez
guineas, o sea menos de treinta d#lares, y a eso hay que
agregar los posibles gastos. 5igamos cincuenta d#lares en
total y 2arne no abrir" un fichero por menos de doscientos
cincuenta.
(+Tarifa profesional, A%a, jaB El nunca oy# hablar de
eso. 1uy bien, !eters.
(Ll"meme 6eorge. +:uiere que cenemos juntos,
(A2#mo noB
(+:u le parece el restaurante Romano!!4s,
(1uy bien (refunfu*(, si es que me reservan una
mesa3, cosa que dudo.
(!odemos ocupar la mesa de 2arne. 9e podido
averiguar que hoy comer" en privado. Es cliente de
Romano!!4s. 2arne es un muchacho bastante importante en
la ciudad.
(/, seguro. 2onozco a alguien, y lo conozco
personalmente, que podra perder a 2arne con s#lo mover
la u*a del dedo me*ique.
(8uen trabajo, chico. /iempre me imagin que se
saldra con la suya. Lo ver a eso de las siete en el bar de
Romano!!4s. 5gale al che! que est" esperando al coronel
2arne. Le har" espacio alrededor suyo para que no se
codee con cualquier pobre gato, como esos guionistas de
pelculas o actores de televisi#n.
(!erfecto. Lo ver a las siete.
2ortamos la comunicaci#n y yo volv al tablero de
ajedrez. !ero La Esfinge dej# de interesarme. 0 los pocos
minutos !eters me volvi# a llamar para decirme que 2arne
estaba de acuerdo, siempre que el nombre de la agencia
no fuera vinculado para nada con mis problemas. !eters
me comunic# entonces que enviara de inmediato a
Londres un cable nocturno.
CAP1T2LO 4LI
9o=ard /pencer me llam# el viernes por la ma*ana. /e
alojaba en el D'itzF8everlyE y me sugera que pasara por el
bar a tomar una copa.
(/er" mejor que nos veamos en su habitaci#n.
(1uy bien, si lo prefiere as. 2uarto n$mero
ochocientos veintiocho. 0cabo de hablar con Eileen <ade.
!arece bastante resignada. 9a ledo la parte del libro que
dej# escrita 'oger y cree que puede termin"rselo con
mucha facilidad. 'esultar" bastante m"s corto que sus
otros libros, pero se ver" compensado por el valor
publicitario. 1e imagino que usted piensa que nosotros, los
editores, somos tipos sin ning$n coraz#n. Eileen estar" en
la casa toda la tarde. :uiere verme, naturalmente, y yo
quiero verla a ella.
(5entro de media hora estar en el hotel, se*or
/pencer.
/pencer ocupaba un lindo apartamento en el ala oeste
del hotel. El living5room tena ventanas altas que daban a
un balc#n estrecho, con barandilla de hierro. Los muebles
tapizados con tela rayada y el dibujo floreado de la
alfombra, daban al conjunto un aire anticuado, aunque
todos los objetos sobre los que se poda apoyar un vaso
tenan una tapa de cristal y haba diecinueve ceniceros
diseminados por todos los rincones. El cuarto de un hotel
indica en forma bastante clara los modales de sus
huspedes. El 'itz (8everly no esperaba modales de
ninguna clase.
>os estrechamos las manos.
(Tome asiento (dijo(. +:u quiere beber,
(2ualquier cosa o nada. >o es obligaci#n que tome
algo.
(Tengo ganas de tomar una copa de amontillado. En
2alifornia no se puede beber mucho en verano. En >ueva
4or@ bebo cuatro veces m"s y las consecuencias son
mucho menores.
(Tomar un =his@y.
/e dirigi# hacia el telfono e hizo el pedido. 5espus
se sent# en uno de los sillones tapizados con tela a rayas y
se sac# los lentes para limpiar los cristales con el pa*uelo.
/e los coloc# de nuevo, los ajust# con cuidado y me clav#
la vista.
(/upongo que quiere decirme algo y es por eso que
prefiri# verme aqu y no en el bar (dijo.
(Lo llevar hasta ;dle 7alley. 4o tambin quisiera ver
a la se*ora <ade.
1e pareci# que se senta un poco inc#modo.
(>o estoy seguro que ella tenga deseos de verlo (
dijo.
(4a s que no los tiene. 1e doy cuenta por su
expresi#n.
(+>o le parece que eso sera poco diplom"tico de mi
parte,
(+La se*ora <ade le dijo que no quera verme,
(>o exactamente, no con esas palabras. (/e aclar#
la garganta(. Tengo la impresi#n de que le echa la culpa
de la muerte de 'oger.
(/. Eso lo dijo en seguida al agente que vino la tarde
que 'oger muri#. Es probable que tambin se lo haya
dicho al teniente de la secci#n homicidios que investig# la
muerte del marido. /in embargo, no se lo dijo al
investigador.
/pencer se recost# en el respaldo y se rasc# la planta
de la mano con el dedo, lentamente.
(+:u sacar" con verla, 1arlo=e, !ara ella ha sido
una experiencia terrible. 1e imagino que toda su vida debe
haber sido espantosa desde hace bastante tiempo. +!or
qu volver a revivir todo aquello, +!iensa convencerla de
que usted no pas# nada por alto y de que no tuvo la culpa,
(Ella le dijo al agente que yo lo mat.
(:uiz" no quiso decirlo en sentido literal. 5e otra
manera3
/e oy# el zumbido del llamador de la puerta. /pencer
se levant# y abri# la puerta. El mozo apareci# con las
bebidas y las puso en la mesa con tanto aparato como si
estuviera sirviendo una cena de siete platos. /pencer firm#
la cuenta y le dio la propina. El mozo agradeci# y se fue.
/pencer agarr# la copa de jerez y se apart# de la mesa
como si no quisiera alcanzarme la ma. 4o la dej donde
estaba.
(+5e otra manera qu, (le pregunt.
(5e otra manera ella le habra dicho algo al
investigador, +no le parece, (?runci# el ce*o y agreg#(.
2reo que estamos diciendo tonteras. +!odra decirme para
qu quera verme,
(-sted quera verme (le dije.
(/ (replic# framente(, s#lo porque cuando le habl
desde >ueva 4or@ usted me ech# en cara que estaba
sacando conclusiones apresuradas. Eso implica para m
que usted tena algo que explicar. 8ueno, +de qu se
trata,
(1e gustara explic"rselo en presencia de la se*ora
<ade.
(>o me interesa la idea. !ienso que ser" mejor que
usted haga por su cuenta los arreglos que crea
convenientes. /iento gran estima por la se*ora <ade.
2omo hombre de negocios quisiera salvar el trabajo de
'oger, si eso fuera posible. /i Eileen tiene de usted la
opini#n que usted mismo acaba de sugerir, no puedo servir
de instrumento para introducirlo en su casa. /ea razonable.
(1uy bien (contest(. >o hablemos m"s del
asunto. !uedo ir a verla en cualquier momento sin ninguna
dificultad. /implemente pens que me gustara llevar a
alguien como testigo.
(+2omo testigo de qu, (me pregunt#
instant"neamente.
(Lo oir" en presencia de ella o no lo oir" nunca.
(Entonces no lo oir nunca.
1e puse de pie.
(!robablemente usted hace lo que cree correcto,
/pencer. -sted quiere conseguir el libro de <ade3 si es
que puede utilizarlo. 4 adem"s quiere ser un tipo amable.
Las dos son ambiciones muy loables, pero a m no me
interesa ninguna de ellas. Le deseo mucha suerte y adi#s.
5e pronto, /pencer se puso de pie y se acerc# a m.
(Espere un minuto, 1arlo=e. >o s qu es lo que est"
pensando, pero me parece que se lo toma muy en serio.
+9ay alg$n misterio en la muerte de 'oger <ade,
(>inguno. /e dispar# un tiro en la cabeza con un
rev#lver <ebley 9ammerless. +>o vio el informe de la
investigaci#n,
(/.
Estaba de pie a mi lado y pareca molesto y
preocupado.
(2iertamente. Eso sali# en los diarios del este y un
par de das despus sali# una cr#nica mucho m"s
detallada en el diario de Los 0ngeles. El estaba solo en la
casa, aunque usted no se encontraba lejos. Los sirvientes,
2andy y el cocinero, haban salido, y Eileen haba ido al
centro de compras y lleg# a la casa justo despus que
ocurri#. En el momento en que sucedi# la cosa, una lancha
muy ruidosa pas# por el lago y ahog# el sonido del disparo,
de suerte que ni siquiera usted lo oy#.
(0s fue (dije(. Entonces la lancha se alej# y yo
abandon la orilla del lago y me dirig hacia la casa, o el
timbre de la entrada, abr la puerta y me encontr con
Eileen <ade, que se haba olvidado las llaves. 'oger ya
estaba muerto. Ella mir# dentro del estudio desde la puerta,
crey# que l estaba dormido en el div"n y se fue a la
cocina para preparar t. -n poco m"s tarde que ella, yo
tambin mir al interior del estudio, not que no haba
ning$n rumor de respiraci#n y encontr el motivo. 0 su
debido tiempo llam a los representantes de la ley.
(>o veo ning$n misterio (dijo /pencer con calma& el
tono mordaz haba desaparecido de su voz(. Era el propio
rev#lver de 'oger y no haca m"s de una semana que lo
haba disparado en su propio cuarto. -sted encontr# a
Eileen luchando para sac"rselo. /u estado de "nimo, su
comportamiento, su depresi#n con respecto a su trabajo3
todo eso sali# afuera.
(Ella le dijo que el libro era bueno. +!or qu iba a
sentirse deprimido por eso,
(Esa no es m"s que la opini#n de ella, +sabe, El libro
puede ser muy malo. ) l puede haber pensado que era
peor de lo que es en realidad. 2ontin$e. >o soy ning$n
tonto. 1e doy cuenta de que hay algo m"s.
(El detective que investig# el caso es un viejo amigo
mo. -n verdadero sabueso y un polica inteligente. 9ay
algunas cosas que no le gustan. +!or qu 'oger no dej#
ninguna nota3 cuando estaba loco por escribir, +!or qu
se suicid# en esa forma, dejando que fuera su propia mujer
la que hiciese el terrible descubrimiento, +!or qu se
preocup# por elegir el preciso momento en que yo no poda
escuchar el ruido del disparo, +!or qu ella se olvid# las
llaves de modo que hubo que abrirle la puerta para que
entrara, +!or qu lo dej# solo justamente el da libre de la
servidumbre, 0curdese que ella dijo que no saba que yo
estara all. /i lo saba, las dos $ltimas dudas pueden ser
eliminadas.
(5ios (balbuci# /pencer(, +quiere darme a
entender que ese loco maldito sospecha de Eileen,
(/ospechara si hubiera podido encontrar un motivo.
(Eso es ridculo. +!or qu no sospechar de usted,
-sted tena toda la tarde para s. Ella no dispona de m"s
de unos minutos3 y se haba olvidado las llaves de la
casa.
(+:u motivo poda tener yo,
/pencer agarr# mi vaso de =his@y y se lo bebi# de un
trago. !uso el vaso sobre la mesa con sumo cuidado, sac#
el pa*uelo y se limpi# los labios y los dedos que haban
quedado humedecidos por el contacto con el vaso helado.
6uard# el pa*uelo en el bolsillo y se qued# mir"ndome.
(+La investigaci#n contin$a,
(>o lo s. !ero hay una cosa segura. 0 estas horas
ya deben saber, por la concentraci#n alcoh#lica, si haba
bebido tanto alcohol como para seguir de largo y estar
borracho perdido. /i fuera as, podr"n surgir dificultades.
(4 usted quiere hablar con ella (dijo /pencer,
recalcando cada palabra (en presencia de testigos.
(0s es.
(Esto para m significa $nicamente dos cosas,
1arlo=e. ) bien usted est" muy asustado o piensa que ella
lo est".
4o hice un leve gesto afirmativo.
(+2u"l de las dos, (me pregunt# en tono severo.
(4o no estoy asustado.
1ir# el reloj y dijo.
('uego a 5ios que usted est loco.
>os miramos en silencio.
CAP1T2LO 4LII
2uando atravesamos el 2old=ater 2anyon en direcci#n
al norte, comenz# a apretar el calor. /ubimos hasta la
cumbre de la colina y despus fuimos bajando hacia el
valle de /an ?rancisco. >o corra brisa alguna y la
atm#sfera pareca de fuego. 1ir a /pencer de soslayo.
Tena puesto el chaleco, pero evidentemente el calor no lo
molestaba. 9aba algo que lo molestaba mucho m"s. Tena
la vista clavada adelante y no pronunci# ni una sola palabra
en todo el camino. El valle estaba cubierto por una espesa
niebla. 5esde abajo pareca un vaho que subiera del suelo&
en seguida estuvimos en medio de la niebla y aquello sac#
a /pencer de su silencio.
(5ios mo, yo pensaba que en el sur de 2alifornia
tenan un buen clima (refunfu*#(. +:u hacen3,
queman viejos neum"ticos de camiones,
(En ;dle 7alley estaremos bien (le promet para
consolarlo(. 0ll sopla la brisa del ocano.
(1e alegro que tengan algo m"s que borrachos (dijo
(. !or lo que he visto de la gente local que vive en los
barrios ricos, creo que 'oger <ade cometi# un tr"gico
error al venir a vivir aqu. -n escritor necesita estmulo3 y
no del tipo que se embotella. !or estos sitios no m"s que
una gran borrachera quemada por el sol. !or supuesto, me
estoy refiriendo a la gente de la capa superior.
5i la vuelta y disminu la velocidad para recorrer el
tramo polvoriento de la entrada de ;dle 7alley, despus
segu de nuevo por el pavimento y al cabo de un rato se
hizo sentir la brisa del ocano que se filtraba por entre las
colinas. 0ltos rociadores autom"ticos giraban en los
grandes jardines cubiertos de suave csped y el agua
zumbaba al rozarlos. En aquel momento, la mayor parte de
la gente deba estar en alguna otra parte. Eso poda verse
por el aspecto de las casas, con sus persianas cerradas, y
por la forma en que el cami#n del jardinero estaba
estacionado en el medio del camino de entrada de los
coches. Llegamos a la casa de los <ade& atraves la
entrada y detuve el coche detr"s del %aguar de Eileen.
/pencer baj# y con paso firme se dirigi# hacia el p#rtico de
la casa. Toc# el timbre y la puerta se abri# casi en seguida.
0pareci# 2andy con la chaqueta blanca, el rostro moreno y
agradable y los ojos negros y penetrantes. Todo estaba en
orden.
/pencer entr#. 2andy me dirigi# una breve mirada y
me cerr# la puerta en las narices con mucha limpieza.
Esper un rato y no pas# nada. 0pret el timbre y o el
campanilleo. /e abri# la puerta y 2andy sali# gritando.
(A/alga de aquB En seguida. +) quiere que le clave el
cuchillo en el est#mago,
(9e venido a ver a la se*ora <ade.
(Ella no quiere saber nada de usted.
(A?uera de mi camino, palurdoB Tengo que hacer aqu.
(A2andyB (Era la voz de la se*ora <ade y su tono
era violento.
2andy me dirigi# una mirada furiosa y se meti# en la
casa. 4o entr y cerr la puerta. 7i a la se*ora <ade de pie
al lado de uno de los sof"s y a /pencer a su lado. Estaba
fant"stica. Llevaba pantalones blancos, con la cintura muy
alta, blusa tipo camisa sport, blanca, con media manga, y
por el bolsillo colocado sobre su seno izquierdo asomaba
un pa*uelo color lila.
(-ltimamente 2andy tiene impulsos de dictador (dijo
la se*ora <ade dirigindose a /pencer(. 1e alegro de
verlo, 9o=ard. 9a sido muy amable al hacer un viaje tan
largo para venir a verme. >o pens que vendra con otra
persona.
(1arlo=e me trajo hasta aqu (explic# /pencer(.
0dem"s me dijo que quera verla.
(>o puedo imaginarme para qu (contest# ella
framente. 0l fin se dio por enterada de mi presencia y se
dign# dirigirme una mirada que no era precisamente como
para darme a entender que el no haberme visto durante
una semana haba producido un vaco en su vida.
(+8ueno, (pregunt#.
(7a a llevarme un poco de tiempo (respond.
Ella se sent# lentamente. 4o me sent en el otro sof".
/pencer tena el ce*o fruncido. /e sac# los lentes y los
limpi#, lo que le dio la oportunidad de fruncir el ce*o con
mayor naturalidad. /e sent# en el mismo sof" que yo, pero
en el otro extremo.
(Estaba segura de que vendra a tiempo para
almorzar conmigo (le dijo la se*ora <ade, sonriendo.
(9oy no puedo, gracias.
(+>o, 8ueno, lo dejaremos para otra vez, si est" muy
ocupado. Entonces, +$nicamente quiere ver los escritos de
'oger,
(/i es que puedo hacerlo.
(!or supuesto. A2andyB A)hB, se ha ido. /e los traer
yo& est"n sobre el escritorio de 'oger.
/pencer se puso de pie.
(+!uedo ir a buscarlos, (/in esperar respuesta se
encamin# hacia el estudio. 2uando estaba a unos dos
metros detr"s de Eileen se detuvo y me dirigi# una mirada
muy significativa. 5espus prosigui# su camino. !ermanec
sentado, en actitud de espera, hasta que la se*ora <ade
volvi# la cabeza y me dirigi# una mirada fra e impersonal.
(+!ara qu quera verme, (me pregunt# secamente.
(!or varias cosas. 7eo que usa de nuevo aquel
pendiente.
(Lo uso a menudo. 1e lo regal# un amigo muy
querido, hace ya mucho tiempo.
(/. 1e lo cont#. Es una especie de insignia militar
inglesa, +no,
Ella sostuvo el pendiente con la mano, por el extremo
de la cadena.
(Es la reproducci#n de una insignia hecha por un
joyero. Es de oro y esmalte, y m"s peque*a que el original.
/pencer regres# al living5room, volvi# a sentarse y
coloc# una gruesa pila de hojas de papel amarillo sobre la
mesita que tena delante. Les ech# una ojeada indiferente y
despus fij# la vista en Eileen.
+!uedo mirarlo m"s de cerca, (pregunt.
La se*ora <ade hizo girar la cadena alrededor del
cuello hasta encontrar el broche y lo abri#. 1e entreg# el
pendiente, o mejor dicho, lo dej# caer en mi mano. 0poy#
las manos sobre la falda y me mir# con curiosidad.
(+!or qu est" tan interesado, Es la insignia de un
regimiento llamado Los 'ifleros, un regimiento territorial. El
hombre que me lo regal# desapareci# poco despus. En
0ndalsnes, >oruega, en la primavera de aquel a*o
terrible3 SVUO. (/onri# e hizo un breve gesto con la mano
(. Estaba enamorado de m.
(Eileen estuvo en Londres durante toda la blitz@rieg
(dijo /pencer con voz inexpresiva(. >o alcanz# a irse a
tiempo.
Los dos ignoramos a /pencer.
(4 usted estaba enamorada de l (agregu.
Eileen baj# la vista y al cabo de un instante levant# la
cabeza y nuestras miradas se entrecruzaron.
(?ue hace mucho tiempo y est"bamos en guerra. 0
veces ocurren cosas extra*as.
(?ue algo m"s que eso, se*ora <ade. 1e parece que
se ha olvidado de todo lo que me dijo con respecto a aquel
hombre. DEse amor intenso, misterioso y apasionado que
s#lo se siente una sola vez.E Estoy citando sus propias
palabras. En cierto sentido usted todava sigue enamorada
de l. Es una casualidad que yo tenga sus mismas
iniciales. /upongo que eso tuvo algo que ver con el hecho
de que me eligiera a m y no a cualquier otro detective.
(/u nombre no tena parecido alguno con el suyo (
contest# framente(. 4 l est" muerto, muerto, muerto.
Le pas a /pencer el pendiente de oro y esmalte. Lo
tom# de mala gana y murmur#.
(4a lo he visto antes.
(?jese en el dibujo, a ver si mis ojos no me enga*an
(le dije(. 2onsiste en una daga o pu*al ancho, en
esmalte blanco con borde dorado. El pu*al apunta hacia
abajo y la hoja cruza frente a un par de alas enroscadas
hacia arriba, en esmalte azul, y despus pasa detr"s de
una hoja de pergamino. /obre el pergamino est"n escritas
las siguientes palabras. EL :-E )/0, 7E>2E.
(!arece correcto, pero +qu importancia puede tener,
(La se*ora <ade dijo que era una insignia de los
'ifleros, un regimiento territorial. 5ijo que se lo regal# un
hombre que estuvo en aquel regimiento y que desapareci#
durante la campa*a de >oruega, en la primavera de SVUO,
en 0ndalsnes.
Los dos me escuchaban con atenci#n. /pencer no me
sacaba los ojos de encima. /aba que no estaba hablando
porque s y Eileen tambin lo saba. Tena las cejas
contradas en una arruga profunda que imparta al rostro
una expresi#n de perplejidad que poda muy bien ser
autntica, pero que con toda seguridad era inamistosa.
(Esta es una insignia que se lleva en el brazo. ?ue
creada cuando Los 'ifleros fueron reorganizados o
asignados o incorporados o sea lo que fuere el nombre que
corresponde, a un Equipo Especial de /ervicio 0reo.
)riginariamente haba sido un 'egimiento Territorial de
;nfantera. Esta insignia ni siquiera existi# hasta SVUG. En
consecuencia, nadie pudo d"rsela a la se*ora <ade en
SVUO. 0dem"s no hubo ning$n regimiento de 'ifleros que
desembarcara en 0ndalsnes, >oruega, en SVUO. Los
?oresters /her=ood y los Leicestershires s lo hicieron&
ambos eran Territoriales. !ero Los 'ifleros, no.
/pencer puso el pendiente sobre la mesa y lo empuj#
lentamente hasta que qued# delante de Eileen. >o
pronunci# una sola palabra.
(+-sted cree que si eso fuera cierto yo no lo sabra,
(pregunt# Eileen en tono despreciativo.
(+-sted cree que el 1inisterio de 6uerra 8rit"nico no
lo sabra, (repliqu de inmediato.
(Es evidente que debe haber alg$n error (dijo
/pencer suavemente.
1e di vuelta y le dirig una mirada dura.
(Esa es una forma de explicarlo.
()tra forma de explicarlo es que yo sea una mentirosa
(dijo Eileen <ade con voz fra como el hielo(. >unca
conoc a nadie llamado !aul 1arston, nunca lo quise, ni l
a m. El no me dio la reproducci#n de la insignia de su
regimiento, ni desapareci# en acci#n, ni existi# nunca. 4o
misma compr esta insignia en un negocio de >ueva 4or@
donde se especializan en artculos ingleses importados,
artculos de cuero, zapatos hechos a mano, corbatas de
colegios y regimientos, chaquetas para jugar al cric@et,
chucheras con escudos de armas y otras cosas por el
estilo. +Esta explicaci#n le satisface, se*or 1arlo=e,
(La $ltima parte, s, pero no la primera. /in duda
alguien le dijo que era una insignia de los 'ifleros y se
olvid# especificar de qu clase se trataba o no lo sabra.
!ero usted conoci# a !aul 1arston y l prest# servicios en
aquel regimiento y desapareci# en acci#n en >oruega.
!ero eso no sucedi# en SVUO, se*ora <ade, sino en SVUT,
y en aquel entonces l estaba en los comandos y no fue en
0ndalsnes sino en una peque*a isla costera en donde los
comandos realizaron una acci#n rel"mpago.
(>o veo la necesidad de decirlo en forma tan hostil (
dijo /pencer en tono decidido. 2omenz# a jugar con las
hojas amarillas que tena delante. 4o no saba si trataba de
calmarse o simplemente se senta resentido. 0garr# un alto
de hojas amarillas y las sopes# en la mano.
(+!iensa comprar el material por el peso, (le
pregunt.
!areci# sorprendido y despus sonri#, con sonrisa de
compromiso.
(Eileen pas# una poca muy dura en Londres dijo
/pencer(. -no puede confundir las cosas en la memoria.
/aqu del bolsillo un papel doblado.
(2laro, como por ejemplo con quin se ha casado
uno. Esta es una copia certificada de un acta matrimonial.
El original proviene de la )ficina de 'egistro 2ivil de
2axton. La fecha del casamiento es agosto de SVUT. Los
c#nyuges son !aul Ed=ard 1arston y Eileen 7ictoria
/ampsell. En cierto sentido la se*ora <ade tiene raz#n.
!aul Ed=ard 1arston no exista. Era un nombre falso
porque en el ejrcito hay que tener autorizaci#n para
contraer matrimonio. El hombre invent# una identidad. En
el ejrcito tena otro nombre. Tengo en mi poder su historia
militar completa. 0 m me asombra que la gente nunca
parezca comprender que todo lo que uno tiene que hacer
es preguntar.
/pencer qued# inm#vil, con la mirada fija, pero no en
m, sino en Eileen. Ella lo mir# a su vez y en su rostro se
dibuj# una de esas sonrisas l"nguidas, con una mezcla de
arrepentimiento y seducci#n, en las que son tan
especialistas las mujeres.
(!ero l haba muerto, 9o=ard. 1ucho antes de que
yo conociera a 'oger. +:u importancia poda tener,
'oger estaba enterado de todo. >unca dej de usar mi
apellido de soltera. Tuve que hacerlo dadas las
circunstancias. Estaba en mi pasaporte. Entonces, cuando
l muri# en acci#n3 (hizo una pausa, suspir# lentamente
y dej# que la mano cayera con suavidad sobre la rodilla(.
Todo termin#, todo estaba arruinado, perdido para siempre.
(+Est" segura de que 'oger lo saba, (pregunt#
/pencer suavemente.
(/aba algo (interrump yo(. El nombre !aul
1arston tena para l alg$n significado. /e lo pregunt una
vez y sus ojos adquirieron una expresi#n extra*a, pero no
me explic# el motivo.
Eileen no hizo caso de mis palabras y se dirigi# a
/pencer.
(A2laroB A!or supuesto que 'oger estaba enterado de
todoB (/onri# a /pencer pacientemente, como si ste
fuera algo lento en comprender. ALos trucos que usan las
mujeres B
(Entonces, +por qu minti# con respecto a las
fechas, (pregunt# /pencer con sequedad(. +!or qu
dice que el hombre desapareci# en SVUO cuando eso
ocurri# en SVUT, +!or qu usa una insignia que l no pudo
haberle dado y se empecina en contar que se la regal#,
(Tal vez estuve perdida en un sue*o (contest# ella
con voz suave (o en una pesadilla, para ser m"s exacta.
1uchos de mis amigos murieron en los bombardeos.
2uando uno daba las buenas noches a alguien, en
aquellos das era m"s que eso, una despedida final. 4
cuando se deca adi#s a un soldado3 era mucho peor.
/iempre mueren los buenos y los honrados.
El no dijo nada. 4o no dije nada. Ella baj# la vista y
mir# el pendiente abandonado sobre la mesa. Lo tom#, lo
uni# a la cadena de alrededor del cuello y lo ech# hacia
atr"s con toda calma.
(/ que no tengo ning$n derecho a interrogarla,
Eileen (dijo /pencer(. 5ejemos esto y olvidmonos.
1arlo=e hizo toda una alharaca con la insignia y el
certificado de matrimonio y lo dem"s. 5urante un instante
creo que hasta me hizo dudar.
(El se*or 1arlo=e transforma cualquier bagatela en
una cosa importante (dijo ella con calma(. !ero cuando
se trata verdaderamente de una cosa importante, como
salvar la vida de un hombre, se va afuera a observar una
lancha insignificante que anda dando vueltas por el lago.
(4 usted nunca volvi# a ver a !aul 1arston (
continu.
(+2#mo podra haberlo visto si haba muerto,
(-sted no saba que haba muerto. La 2ruz 'oja no
inform# sobre su muerte. !udo haber cado prisionero.
Ella se estremeci# de pronto.
(En octubre de SVUT, 9itler dict# la orden de que
todos los prisioneros de los comandos fueran entregados a
la 6estapo. 2reo que todos sabemos lo que esto
significaba. Torturas espantosas y la muerte an#nima en
alg$n calabozo de la 6estapo. (/e estremeci# de nuevo.
5espus me mir# con ojos centelleantes. (-sted es un
hombre horrible. :uiere hacerme vivir de nuevo todo
aquello, castigarme por una mentira trivial. /up#ngase que
alguien que usted amara hubiera sido agarrado por esa
gente y usted supiera lo que deba haberle sucedido a l o
a ella. +Es tan extra*o que yo haya tratado de reconstruir
otra clase de memoria3 aunque fuera falsa,
(>ecesito beber algo (dijo /pencer(. >ecesito
beber algo en seguida.
Eileen golpe# las manos y 2andy apareci# sin que se
supiera de d#nde vena, como era su costumbre. /e inclin#
ante /pencer y pregunt#.
(+:u desea tomar, se*or /pencer,
(<his@y puro y en cantidad respetable.
2andy se encamin# a un extremo del living y abri# el
bar empotrado en la pared. /ac# la botella y ech# en un
vaso una buena porci#n de =his@y. /e acerc# a /pencer y
coloc# el vaso sobre la mesa.
(2andy (dijo la se*ora <ade(, puede ser que el
se*or 1arlo=e tambin quiera beber algo.
El se detuvo y la mir#& su cara morena apareca terca y
decidida.
(>o, gracias, no quiero nada.
2andy emiti# una especie de gru*ido y sali# de la
habitaci#n. 9ubo otro silencio prolongado. /pencer bebi# la
mitad del =his@y de un trago y encendi# un cigarrillo. /e
dirigi# a m pero sin mirarme.
(Estoy seguro de que la se*ora <ade o 2andy me
llevar"n de regreso a 8everly 9ills o quiz" pueda conseguir
un taxi. /upongo que usted ha terminado.
7olv a doblar la copia certificada de la licencia
matrimonial y la guard en el bolsillo.
(+Est" seguro de que quiere que las cosas queden en
esta forma, (le pregunt.
(Es as como lo quieren todos.
(8ien (me puse de pie(. 2reo que fui un tonto al
encarar el asunto de esta manera. !ero siendo como es
usted un gran editor y publicista y teniendo el cerebro
adecuado para desempe*arse como tal, si es que es
necesario tenerlo, pudo haber supuesto que no vine aqu
tan s#lo para hacerme el interesante. >o reviv una vieja
historia o gast mi propio dinero para averiguar hechos
concretos con el solo objeto de venir a exponerlos ante
terceros. >o investigu a !aul 1arston porque la 6estapo
lo asesin#, porque la se*ora <ade usaba una insignia
equivocada, porque se equivoc# en las fechas o porque se
cas# con l en uno de aquellos casamientos rel"mpagos
de la poca de guerra. 2uando comenc a investigarlo no
conoca ninguno de aquellos datos. Lo $nico que saba era
su nombre. +2#mo cree usted que lo supe,
(/in duda alguien se lo dijo (replic# /pencer,
secamente.
(%usto, se*or /pencer. 1e lo dijo alguien que lo
conoci# en >ueva 4or@ despus de la guerra y m"s tarde
volvi# a verlo en el restaurante 2hasen con su mujer.
(1arston es un nombre muy com$n (dijo /pencer y
sigui# bebiendo. Lade# la cabeza y baj# el p"rpado
derecho una fracci#n de centmetro. Entonces me sent de
nuevo(. 9asta sera difcil que hubiera un solo !aul
1arston. !or ejemplo, en la gua telef#nica de la regi#n del
6ran >ueva 4or@, hay diecinueve 9o=ard /pencer, sin
inicial en el medio.
(/. +2u"ntos !aul 1arston dira usted que existen a
quienes una granada haya desfigurado un lado de la cara y
que muestren en el rostro las cicatrices y se*ales dejadas
por la ciruga pl"stica,
/pencer qued# con la boca abierta y emiti# una
especie de suspiro profundo. /ac# el pa*uelo y se sec# las
sienes.
(+2u"ntos !aul 1arston dira usted que existen que
en aquella misma ocasi#n hayan salvado las vidas de un
par de jugadores y rufianes llamados 1endy 1enndez y
'andy /tarr, Ellos andan todava por aqu y tienen buena
memoria. !ueden hablar cuando les convenga. +!or qu
no rendirnos a la evidencia, !aul 1arston y Terry Lennox
eran una misma persona. !uede ser probado sin ninguna
sombra de duda.
4o no esperaba que nadie pegara un salto en el aire o
lanzara un alarido de sorpresa al or mis palabras, y en
efecto eso no ocurri#. !ero hay un silencio que es casi tan
audible como un grito y se fue el silencio que rein#. 1e
rode# por completo como un muro alto y espeso. !oda or
el ruido del agua que corra en la cocina y desde afuera
lleg# hasta nosotros el golpe seco del diario al caer sobre
el camino de coches y el silbido inseguro y ligero del
repartidor que se alejaba con la bicicleta.
/ent un leve pinchazo en la nuca. 1e apart de un
salto y me di vuelta. 2andy estaba parado con el cuchillo
en la mano. El rostro era impenetrable, pero en los ojos
tena una expresi#n que no haba visto antes.
(-sted est" cansado, amigo (me dijo con suavidad
(. +Le preparo algo para beber,
(<his@y, gracias.
(En seguida, se*or.
2err# el cuchillo de un golpe, lo guard# en el bolsillo
lateral de la chaqueta blanca y con paso suave se alej#.
Entonces, al fin, mir a Eileen. Estaba inclinada hacia
adelante, con las manos muy apartadas y esa inclinaci#n
ocultaba la expresi#n del rostro, si es que tena alguna.
2uando comenz# a hablar, la voz tena la di"fana vacuidad
de aquella voz mec"nica que nos dice la hora por telfono
y que si uno siguiera escuchando, lo que no hay ninguna
raz#n para hacer, continuara recitando para siempre el
pasar de los segundos sin el m"s leve cambio de inflexi#n
en la voz.
(Lo vi una vez, 9o=ard, nada m"s que una vez. >o le
dirig la palabra. El tampoco me habl#. Estaba terriblemente
cambiado. Tena el cabello blanco y la cara3 no era la
misma cara. !ero por supuesto lo reconoc y l tambin.
>os miramos y eso fue todo. En seguida desapareci# de la
habitaci#n y al da siguiente se fue de la casa. ?ue en la de
los Loring donde lo vi a l3 y a ella. Era por la tarde usted
estaba all, 9o=ard, y 'oger tambin. /upongo que usted
lo vio aquel da.
(1e lo presentaron (dijo /pencer(. /aba con quin
estaba casado.
(Linda Loring me cont# que desapareci# de la casa de
la noche a la ma*ana. >o dio ninguna raz#n ni hubo
disputa, alguna. 5espus de un tiempo la mujer se divorci#
de l y m"s tarde o decir que volvi# a encontrarlo,
arruinado por completo y se volvieron a casar. 5ios sabr"
por qu. /upongo que l no tena dinero, pero eso ya no le
importaba. /aba que yo me haba casado con 'oger.
Est"bamos perdidos el uno para el otro.
(+!or qu, (pregunt# /pencer.
2andy coloc# la bebida delante de m sin decir una
palabra. 1ir# a /pencer y ste neg# con la cabeza. 2andy
desapareci#. >adie le prest# ninguna atenci#n. Era como el
hombre que, en las obras de teatro chinas, mueve las
cosas en el escenario y los actores y Wos espectadores
hacen como que no lo ven.
(+!or qu, (repiti# la se*ora <ade(. A)hB, usted
no lo entendera. 9abamos perdido lo que tuvimos una vez
y nunca podramos recuperarlo. 5espus de todo, no cay#
en las manos de la 6estapo& debe haber habido algunos
nazis decentes que no obedecieron la orden de 9itler
referente a los comandos. 5e modo que sobrevivi# y
regres#. 0 veces sola imaginarme que volvera a
encontrarlo alg$n da, pero tal como haba sido en la poca
en que nos conocimos, joven, apasionado y sin m"cula.
!ero encontrarlo casado con aquella ramera pelirroja era3
repugnante. 4o ya estaba enterada de sus relaciones con
'oger. >o me cabe duda de que !aul tambin lo saba, lo
mismo que Linda Loring, que es una mujer medio perdida,
aunque no del todo. Todos ellos pertenecen a la misma
pandilla. -sted me pregunta por qu no abandon a 'oger
y volv con !aul. +5espus que estuvo en los brazos de
aquella mujer y que 'oger pas# tambin por los mismos
brazos complacientes, >o, gracias. >ecesito un incentivo
un poco m"s grande para eso. 0 'oger poda perdonarlo&
beba mucho y no saba lo que haca. Le preocupaba su
trabajo y se aborreca a s mismo porque no era m"s que
un escriba mercenario. Era un hombre dbil, frustrado,
desenga*ado de la vida, pero comprensible. >o fue m"s
que un marido. !aul fue o mucho m"s que eso o no fue
nada. 0l final no fue nada.
Tom un sorbo de mi bebida. /pencer haba terminado
la suya. Estaba observando la tela del sof". 9aba olvidado
la pila de papeles que tena frente a l, la novela inacabada
del popular autor completamente acabado.
(4o no dira eso (exclam.
Ella levant# la vista, me mir# vagamente y la baj# de
nuevo.
(?ue menos que nada (agreg# Eileen con una nueva
nota de sarcasmo en la voz(. /aba perfectamente quin
era ella y, sin embargo, se cas# y entonces, como ella
result# ser lo que l saba que era, la mat#. 4 despus se
escapo y se suicido.
(El no la mat# (dije(, y usted lo sabe.
Eileen se puso de pie con movimiento casi felino y me
mir# con asombro. /pencer dej# escapar un gru*ido.
('oger la mat# y usted tambin lo sabe.
(+El se lo dijo, (pregunt# con calma.
(>o tuvo necesidad de hacerlo, pero me hizo un par
de insinuaciones. 2on el tiempo hubiera terminado
cont"ndomelo a m o a cualquier otro. 0quel secreto lo
estaba destrozando poco a poco.
La se*ora <ade sacudi# levemente la cabeza.
(>o, se*or 1arlo=e. >o es por eso que se senta
destrozado. 'oger no saba que la haba matado. /e haba
olvidado por completo de todo. !resenta que haba
ocurrido algo terrible y trataba de sacarlo a la superficie,
pero no poda. El shoc@ haba borrado todo en su memoria.
:uiz"s alg$n da hubiera vuelto a recordar y tal vez pudo
hacerlo en los $ltimos momentos de su vida. !ero no antes&
no antes de aquel momento.
/pencer exclam# con voz ronca.
(>o creo que pueda pasar una cosa as, Eileen.
(A)hB, s, claro que puede ocurrir (contest yo(.
2onozco algunos casos muy bien establecidos. -no fue el
de un borracho que mat# a una mujer que encontr# en un
bar. La estrangul# con la bufanda que ella usaba, sujeta
con un prendedor de fantasa. Ella se fue a casa con l y lo
que sucedi# despus no se sabe, excepto que ella qued#
muerta y cuando la polica lo agarr#, l llevaba el
prendedor de fantasa en su corbata y no tena la menor
idea de d#nde lo haba sacado.
(+>unca, (pregunt# /pencer(. +) s#lo en aquel
momento,
(El nunca lo admiti#. 4 no se lo podemos preguntar
porque no anda m"s por aqu. Lo mataron con gas. El otro
caso es el de un herido en la cabeza. 7iva con un rico
pervertido, uno de esos que coleccionan primeras
ediciones, hacen comidas complicadas y tienen una
biblioteca secreta muy costosa detr"s de un panel en la
pared. Los dos tuvieron una pelea. Lucharon por toda la
casa, de una habitaci#n a otra, la casa pareca un
matadero, y el ricacho, al fin, recibi# la peor parte. 2uando
agarraron al asesino, tena docenas de contusiones y un
dedo roto. Todo lo que saba era que tena dolor de cabeza
y no poda encontrar el camino para regresar a !asadena.
>o haca m"s que dar vueltas por los alrededores y se
paraba en la misma estaci#n de servicio para que le
indicaran la direcci#n. El muchacho de la estaci#n de
servicio decidi# que deba estar loco y llam# a la polica. 0
la vez siguiente que apareci# por la estaci#n lo estaban
esperando.
(>o creo eso de 'oger (dijo /pencer(. >o era m"s
psic#pata de lo que pueda serlo yo.
(2uando estaba borracho no tena conciencia de lo
que haca (expliqu.
(4o estaba all. 7i cuando l lo hizo (dijo Eileen con
voz tranquila.
9ice una mueca a /pencer, una especie de mueca que
probablemente no tuvo nada de alegre, pero mi rostro hizo
lo que pudo.
(0hora nos lo va a contar todo (le dije a /pencer(.
:udese quieto y escuche. 0hora nos lo va a contar todo.
>o puede dejar de hacerlo.
(/, eso es verdad (comenz# Eileen en tono grave
(. 9ay cosas que a nadie le gusta contar aunque sean
sobre un enemigo y mucho menos si se refieren al propio
marido de una. /i tuviera que contarlas en p$blico, en el
sitial de los testigos, con toda seguridad que no le
agradaran, 9o=ard. /u magnfico y talentoso escritor, tan
popular y lucrativo, hara un papel muy triste, aparecera
como un pobre diablo. Era un gran experto en cuestiones
sexuales, +no, AEn los libros, claro est"B A4 c#mo trataba el
pobre tonto de vivir de conformidad a ellosB !ara l aquella
mujer no era m"s que un trofeo. 4o los espi. 5ebera
avergonzarme. -na tiene que decir estas cosas, pero no
me avergCenzo de nada. 4o vi toda aquella escena
repugnante. La casa de huspedes que ella utilizaba para
sus amoros era un lugar apartado y tranquilo, bordeado
por grandes "rboles, garaje particular y se entraba por una
calle lateral, cerrada por el otro extremo. Lleg# el momento
en que 'oger ya no era para aquella mujer un amante
satisfactorio. Estaba demasiado borracho. 'oger trat# de
irse, pero ella lo sigui# hasta afuera gritando a m"s no
poder& estaba completamente desnuda y blanda en la
mano una peque*a estatuilla. El lenguaje que emple# era
de una suciedad y depravaci#n tales que no podra intentar
describirlo. Entonces ella trat# de golpearlo con la
estatuilla. -stedes son hombres y deben de saber que no
hay nada que choque m"s a un hombre que escuchar a
una mujer que se supone refinada utilizando el lenguaje del
alba*il y el prostbulo. 'oger estaba borracho, ya haba
tenido arranques s$bitos de violencia y en aquel momento
tuvo un ataque terrible. Le arrebat# la estatuita de la mano.
!ueden imaginarse el resto.
(5ebe de haber corrido mucha sangre (dije.
(+/angre, (Eileen ri# amargamente(. Lo hubiera
visto cuando lleg# a casa. 2uando corr a buscar el coche
para alejarme de all, l permaneci# parado, mir"ndola.
Entonces se agach#, la levant# en los brazos y la llev#
hasta la casa de huspedes. En aquel momento me di
cuenta de que el shoc@ lo haba desembriagado en parte.
Lleg# a casa al cabo de una hora. Estaba muy tranquilo. /e
sorprendi# cuando vio que lo estaba esperando. !ara ese
entonces no estaba borracho sino aturdido, ofuscado.
Tena sangre por todas partes, en la cara, en el cabello, en
la parte delantera de la chaqueta. Lo llev al lavabo que
hay al lado del estudio, le saqu la ropa manchada y
fuimos arriba, donde se dio una ducha. 5espus lo ayud a
meterse en cama. 8usqu una maleta, fui abajo de nuevo,
recog las ropas manchadas de sangre y las guard en la
maleta. Limpi el lavabo y el piso, tom una toalla mojada y
sal a asegurarme de que su coche estaba limpio. Lo
guard en el garaje, saqu el mo y me dirig hasta el
dep#sito de agua de 2hats=orth& ya pueden adivinar lo que
hice con la maleta, con la ropa y las toallas.
Eileen hizo una pausa. /pencer se rascaba la palma de
la mano izquierda. Ella le dirigi# una r"pida mirada y
continu# .
(1ientras estuve afuera, 'oger se levant# y bebi#
mucho =his@y. 0 la ma*ana siguiente no se acordaba de
nada absolutamente. Es decir, no dijo una sola palabra
sobre el asunto, y se comport# como si no le hubiera
ocurrido nada fuera de la borrachera. 4 yo no dije ni una
palabra.
(5ebi# de haber notado que le faltaba la ropa (dije.
Ella asinti#.
(2reo que al fin se dio cuenta3, pero no dijo nada. En
aquel momento todo pareci# ocurrir al mismo tiempo. Los
diarios no hacan m"s que hablar del caso, llenaban
p"ginas enteras y entonces fue cuando !aul desapareci# y
lo encontraron muerto en 1xico. +2#mo poda yo saber
que eso iba a ocurrir, 'oger era mi marido. 9aba
cometido un crimen espantoso, pero ella era una mujer
repugnante. 4 l no saba lo que estaba haciendo.
Entonces, tan s$bitamente como haban comenzado, los
diarios dejaron de ocuparse del asunto. El padre de Linda
debe de haber tenido algo que ver con aquello. 'oger lea
los diarios, por supuesto, y haca los comentarios que uno
podra esperar de un espectador inocente que conociera
por casualidad a la gente envuelta en el caso.
(+>o estaba asustada, Eileen, (pregunt# /pencer
con calma.
(1e senta enferma de miedo, 9o=ard. /i 'oger
llegaba a recordar, probablemente me matara. Era un
buen actor, la mayora de los escritores lo son, y quiz" ya lo
saba y s#lo esperaba la oportunidad propicia. !ero no
poda estar segura. 0 lo mejor haba olvidado todo aquello
para siempre. 4 !aul haba muerto.
(/i l nunca habl# de la ropa que usted arroj# dentro
del dep#sito, es porque sospechaba algo (dije(. 4
acurdese que en aquellas hojas que dej# en la m"quina
de escribir la noche en que dispar# el tiro y yo la encontr a
usted tratando de sacarle el rev#lver, deca que un hombre
bueno haba muerto por l.
(+5ijo eso, (/e le agrandaron los ojos en la medida
adecuada.
(Lo escribi#3 en la m"quina. 4o romp las hojas
porque l me lo pidi#. 1e imagin que usted las haba
ledo.
(>unca lea lo que l escriba en el estudio.
(/in embargo ley# la nota que 'oger dej# aquella vez
que fue a lo de 7erringer& hasta recuerdo que anduvo
buscando algo en el canasto de los papeles.
(Eso era diferente (replic# ella en seguida(. Estaba
buscando alg$n indicio para saber d#nde poda haberse
ido.
(1uy bien (dije, recost"ndome sobre el respaldo(.
+9ay algo m"s,
Eileen sacudi# la cabeza lentamente, con profunda
tristeza.
(/upongo que no. Tal vez 'oger haya recordado
aquello, en el $ltimo momento de su vida, la tarde que se
suicid#. >unca lo sabremos. +4 acaso queremos saberlo,
/pencer carraspe# para aclararse la garganta.
(+:u tena que ver 1arlo=e en todo esto, ?ue idea
suya el traerlo aqu. /abe muy bien que usted me pidi# que
le hablara.
(Estaba terriblemente asustada. Tena miedo de
'oger y estaba asustada por l. El se*or 1arlo=e era
amigo de !aul& fue casi la $ltima persona que lo vio antes
de irse a 1xico. !aul pudo haberle contado algo y yo
tena que saberlo, tena que estar segura. /i era un hombre
peligroso quera tenerlo de mi lado. /i descubra la verdad,
podra existir todava alg$n medio de salvar a 'oger.
5e pronto, y sin que mediara ninguna raz#n valedera o
perceptible para m, /pencer se puso firme. /e inclin#
hacia adelante y en tono seco y decidido dijo.
(7amos a poner esto en claro, Eileen. Tenemos aqu
a un detective privado que no andaba en buenas relaciones
con la polica. Lo haban metido en la c"rcel. /e lo acusaba
de haber ayudado a !aul, lo llamo as porque usted lo
hace, a salir del pas hacia 1xico. Eso es un delito, si !aul
era un asesino. 5e modo que si 1arlo=e descubra la
verdad y poda justificarse y verse libre de toda culpa,
+usted cree que iba a quedarse sentado sin hacer nada,
>o s c#mo pudo habrsele ocurrido semejante idea.
(Estaba asustada, 9o=ard. +>o puede
comprenderlo, 7iva en la misma casa con un asesino que
poda ser un mani"tico. Estaba sola con l gran parte del
da.
(2omprendo todo eso (dijo /pencer con voz seca(.
pero 1arlo=e no acept# y usted segua sola. Entonces
'oger dispar# aquel tiro con el rev#lver y una semana
despus usted estaba sola todava. !ero cuando 'oger se
mat# resulta que fue 1arlo=e el que se encontraba solo en
la casa en aquel momento, cosa muy conveniente, por
cierto.
(Es verdad (dijo ella(. +4 qu hay con eso, +:u
poda hacer yo,
(1uy bien (replic# /pencer(. Es posible que usted
pensara que 1arlo=e poda descubrir la verdad y que con
el antecedente de aquella noche en que su marido haba
disparado un tiro, le entregara simplemente a 'oger el
rev#lver y le dijera algo por el estilo. D)iga, viejo, usted es
un asesino& estoy perfectamente enterado de todo y su
mujer tambin lo sabe. Ella es una mujer magnfica y ha
sufrido bastante. /in mencionar al marido de /ylvia
Lennox. +!or qu no hace la $nica cosa sensata que le
queda y que es apretar el gatillo, Todo el mundo pensar"
en un caso de borrachera cr#nica. 5e modo que ir a dar
una vuelta por el lago y a fumar un cigarrillo, viejo. 8uena
suerte y adi#s. A0hB 0qu est" el rev#lver& est" cargado y es
todo para usted.E
(Est" diciendo cosas horribles, 9o=ard. >o pens en
nada por el estilo.
(-sted dijo al agente que 1arlo=e haba matado a
'oger. +:u quiso decir con eso,
Eileen me dirigi# una mirada, casi tmida.
(Estaba ofuscada. >o saba lo que estaba diciendo.
(0 lo mejor pens# que fue 1arlo=e el que dispar# el
tiro (insinu# /pencer con tranquilidad.
Entrecerr# los ojos y exclam#.
(A)h, no, 9o=ardB +!or qu iba a insinuaci#n
abominable.
(+!or qu, (quiso saber /pencer(. +:u tiene de
abominable, La polica pens# lo mismo. 4 2andy les
proporcion# una raz#n. 2ont# que 1arlo=e estuvo en su
cuarto durante dos horas, la noche en que 'oger dispar# el
tiro al techo3 despus que 'oger tom# unas pastillas para
dormir.
Eileen enrojeci# hasta la raz de los cabellos.
(4 que usted no llevaba ninguna ropa encima (
prosigui# /pencer brutalmente(. Eso fue lo que 2andy
cont# a la polica.
(!ero en la investigaci#n3 (comenz# a decir la
se*ora <ade con voz medio temblorosa. /pencer la cort#
en seco.
(La polica no crey# a 2andy. !or eso no repiti# la
historia durante la investigaci#n.
(A)hB (dijo con un suspiro de alivio.
(0dem"s (continu# /pencer con voz fra(, la polica
sospechaba de usted y todava sospecha. Todo lo que
necesitan es un motivo. 4 me parece que no les resultar"
difcil encontrarlo ahora.
Eileen se puso de pie.
(2reo que ser" mejor que ustedes dos salgan de esta
casa. 4 cuanto antes, mejor.
(8ueno, +lo hizo o no lo hizo, (pregunt# /pencer
con calma, haciendo un adem"n para agarrar la copa, que
encontr# vaca.
(+/i hice o no hice qu,
(1atar a 'oger.
Ella permaneci# de pie, mir"ndolo fijamente. El rubor
haba desaparecido y su rostro estaba p"lido, tenso y
enojado.
(>o hago m"s que formularle las preguntas que le
har"n en el tribunal de justicia.
(4o haba salido. 1e olvid las llaves y tuve que tocar
el timbre para poder entrar. 2uando llegu a casa l estaba
muerto. Todo eso se sabe. !or el amor de 5ios, +qu se le
ha metido en la cabeza, /pencer sac# el pa*uelo y se
limpi# los labios.
(Eileen, he estado en esta casa veinte veces. >unca
he sabido que la puerta principal est cerrada con llave
durante el da. 4o no digo que usted lo haya matado. 1e
limito a pregunt"rselo. 4 no me diga que era imposible. En
la forma como pasaron las cosas, hubiera sido muy f"cil.
(+:ue yo matara a mi propio marido, (pregunt#
Eileen lentamente, en tono asombrado.
(/uponiendo (continu# /pencer con la misma voz
indiferente (que l fuera su marido. -sted tena otro
cuando se cas# con l.
(6racias, 9o=ard. 1uchas gracias. El $ltimo libro de
'oger, su canto del cisne, est" ah, delante suyo. 0g"rrelo
y v"yase. 4 creo que ser" mejor que llame a la polica y les
diga lo que piensa. /er" un final encantador para nuestra
amistad. 'ealmente encantador. 0di#s, 9o=ard. Estoy muy
cansada y me duele la cabeza. 7oy a subir a mi cuarto a
acostarme. 4 en cuanto al se*or 1arlo=e, supongo que fue
l quien lo instig# para que act$e en esta forma, lo $nico
que puedo decirle es que si bien l no mat# a 'oger en
sentido literal, fue el causante indirecto y el que lo arrastr#
a la muerte.
/e volvi# dispuesta a alejarse. 4o repliqu vivamente.
(/e*ora <ade, espere un momento, por favor.
Terminemos el trabajo. >o tiene sentido estar diciendo
sarcasmos y frases amargas. Todos estamos tratando de
hacer lo que consideramos correcto y apropiado. 0quella
maleta que arroj# al dep#sito de 2hats=orth3 +era
pesada,
Eileen me mir# fijamente.
(Era una maleta como le dije. 4 muy pesada.
(+2#mo consigui# pasar por encima de la elevada
verja de alambre que rodea el dep#sito,
(+2#mo, +La verja, (9izo un adem"n de
impotencia(. /upongo que en momentos de urgencia uno
adquiere una fortaleza extraordinaria y anormal para hacer
las cosas que debe. En una forma o en otra, consegu
pasar. Eso es todo.
(>o hay ninguna verja (dije entonces.
(+:ue no hay ninguna verja, (repiti# ella
est$pidamente, como si aquello no tuviera ning$n
significado.
(4 en la ropa de 'oger no haba sangre. /ylvia
Lennox no fue asesinada fuera de la casa de huspedes,
sino adentro, en la cama, y pr"cticamente no hubo casi
sangre porque ella ya estaba muerta, la mataron de un tiro
de rev#lver, y cuando usaron la estatuita para destrozarle la
cara, estaban golpeando a un cad"ver. 4 los muertos,
se*ora <ade, sangran muy poco.
Eileen frunci# los labios en un gesto de desprecio.
(/upongo que usted se encontraba all (dijo con
sorna. 5espus se apart# de nosotros y empez# a subir las
escaleras, movindose con tranquila elegancia.
Entr# en el dormitorio y la puerta se cerr# suavemente
detr"s de ella. /ilencio.
(+5e d#nde sac# eso de la verja de alambre, (me
pregunt# /pencer, en tono vago. >o haca m"s que mover
la cabeza hacia adelante y hacia atr"s. Estaba rojo como
un tomate y sudoroso. !areca tomar la cosa con valenta,
pero no le resultaba f"cil.
(>o fue m"s que una zancadilla (expliqu(. >unca
he pasado por el dep#sito de 2hats=orth, de modo que no
s c#mo es. !uede ser que tenga una verja alrededor y
puede ser que no.
(2omprendo (dijo /pencer(, pero lo importante es
que ella tampoco lo saba.
(!or supuesto que no. Eileen los mat# a los dos.
CAP1T2LO 4LIII
En aquel momento algo se movi# suavemente y vimos
a 2andy de pie en la otra punta del sof", mir"ndome. Tena
el cuchillo en la mano. 0pret# el bot#n y sali# la hoja& volvi#
a apretarlo y la hoja se introdujo en el mango. /us ojos
brillaban suavemente.
(-n mill#n de perdones, se*or (dijo(. 1e haba
equivocado con respecto a usted. Ella mat# al patr#n. 2reo
que yo3 (9izo una pausa y la hoja volvi# a aparecer.
(>o (me puse de pie y extend la mano(. 5me ese
cuchillo, 2andy. -sted no es m"s que un buen muchacho
mexicano. Le echaran la culpa a usted y quedaran tan
encantados. !recisamente la clase de cortina de humo que
los hara sonrer encantados. -sted no sabe de lo que
estoy hablando. !ero yo s. Ellos lo embarullaron en tal
forma que no podran arreglarlo ahora aunque quisieran. 4
no quieren. Le arrancaran una confesi#n con tanta rapidez
que ni siquiera tendra tiempo de decirles su nombre
completo. 4 de aqu a tres semanas, estara sentado sobre
su trasero, en /an :uintn, con una condena a cadena
perpetua.
(4o no soy mexicano. /oy chileno& de 7i*a del 1ar,
cerca de 7alparaso.
(El cuchillo, 2andy. -sted es un hombre libre. Tiene
bastante dinero ahorrado. !robablemente en su tierra lo
esperan ocho hermanos y hermanas. /ea inteligente y
vuelva al lugar de donde vino. /u trabajo aqu ha
terminado.
(Existen muchos trabajos (dijo tranquilamente. /ac#
el cuchillo y lo dej# caer en mi mano(. 9ago esto por
usted.
6uard el cuchillo en el bolsillo. 2andy levant# la vista
hacia la galera.
(+La se*ora3, qu haremos ahora,
(>ada. >o haremos nada. La se*ora est" muy
cansada. /u vida ha estado sometida durante un tiempo a
un gran esfuerzo y a una tensi#n extrema. >o quiere que la
moleste nadie.
(Tenemos que avisar a la polica (dijo /pencer con
entereza .
(+!or qu,
(A)h, por 5iosB, 1arlo=e3, tenemos que hacerlo.
(1a*ana. 'ecoja esa novela inconclusa y v"monos
de aqu.
(Tenemos que avisar a la polica. Existe algo llamado
ley.
(>o tenemos que hacer nada de eso. >o poseemos
suficiente evidencia ni para aplastar a una mosca. 5eje que
los guardianes de la ley realicen su sucio trabajo. 5eje que
los abogados se lleven los laureles. Ellos redactan las
leyes para que otros abogados las analicen delante de
otros abogados llamados jueces, de modo que otros jueces
puedan decir que los primeros jueces estaban equivocados
y la /uprema 2orte pueda decir que el segundo lote de
jueces era el que estaba equivocado. 2laro que hay una
cosa que se llama ley. Estamos metidos en ella hasta el
cuello. !or encima de todo, lo que hace es servir para que
los abogados hagan negocios. +2u"nto tiempo cree usted
que podran subsistir los grandes delincuentes si los
abogados no les ense*aran c#mo actuar,
/pencer dijo hoscamente. (Eso no tiene nada que ver.
-n hombre fue muerto en esta casa. Era un escritor, un
escritor de xito e importancia, pero eso tampoco tiene
nada que ver. Era un hombre y usted y yo sabemos quin
lo mat#. Existe una cosa que se llama justicia.
(1a*ana.
(-sted es tan buena pieza como ella si la deja
escapar. Empiezo a dudar un poco de usted, 1arlo=e.
-sted hubiera podido salvar la vida de 'oger si hubiera
obrado como deba. En cierto sentido, permiti# que Eileen
se saliera con la suya. !or lo que veo, toda la
representaci#n de esta tarde no ha sido m"s que eso3.
una representaci#n.
(Eso es verdad. -na escena de amor disimulada.
2omo puede ver, Eileen est" loca por m. 2uando las
cosas se tranquilicen nos casaremos. :uedar" en bastante
buena posici#n. Todava no he sacado ni un peso de la
familia <ade. 1e estoy impacientando.
/e sac# los anteojos y se los limpi#. Enjug# la
transpiraci#n de los p"rpados, volvi# a ponerse los
anteojos y mir# al suelo.
(Lo siento (dijo(. Esta tarde he tenido que aguantar
un verdadero tormento. Era bastante triste saber que 'oger
se haba suicidado. !ero esta otra versi#n me hace sentir
degradado3 s#lo con saberla. (Levant# la vista y
pregunt#.
(+!uedo confiar en usted,
(+!ara hacer qu,
(Lo justo3 sea lo que fuere. (/e agach#, recogi# la
pila de papeles amarillos y se los puso debajo del brazo(.
>o, olvdese de lo que le dije. 2reo que usted sabe lo que
hace. /oy un editor bastante bueno, pero todo esto es
ajeno por completo a mi especialidad.
/pencer se encamin# hacia la puerta& 2andy se apart#
para dejarlo pasar y fue r"pidamente hasta la puerta y la
mantuvo abierta hasta que /pencer sali#. 4o lo segu. 1e
detuve al lado de 2andy y lo mir fijamente, hasta el fondo
de sus ojos negros.
(>ada de enga*os, amigo (le previne.
(La se*ora est" muy cansada (dijo con toda calma
(. /e ha ido a su habitaci#n. >adie la molestar". 4o no s
nada, se*or. >o me acuerdo de nada3 0 sus #rdenes3
/aqu el cuchillo del bolsillo y se lo di. El sonri#.
(0 m nadie me tiene confianza, pero yo se la tengo a
usted, 2andy.
(Lo mismo digo, se*or. 1uchas gracias.
/pencer ya haba subido al coche. !use el motor en
marcha y nos dirigimos de regreso a 8everly 9ills. Lo dej
a la entrada del hotel.
(9e estado reflexionando durante todo el camino (
dijo /pencer, en el momento de bajar del coche(. Eileen
debe estar un poco loca. 2reo que nunca podr"n
condenarla.
(>i siquiera lo intentar"n (le contest(. !ero ella no
lo sabe.
Luch# un momento para enderezar el mont#n de hojas
de papel amarillo que llevaba bajo el brazo y me salud#
con una inclinaci#n de cabeza. Lo segu con la vista hasta
que desapareci# por la puerta giratoria. 0qulla fue la
$ltima vez que vi a 9o=ard /pencer. 0floj el freno y puse
el motor en marcha.
X X X
Llegu a casa bastante tarde& me senta cansado y
deprimido. Era una de esas noches pesadas, en que los
ruidos nocturnos parecen sordos y lejanos. 9aba una luna
alta indiferente, brumosa. 2amin de arriba abajo, puse
algunos discos y casi no los escuch. 1e pareca or en
alguna parte un tictac constante, pero en la casa no haba
nada que pudiera hacer aquel sonido. El tictac estaba en
mi cabeza. 4o era un reloj que marcaba la muerte de un
hombre.
'ecord la primera vez que haba visto a Eileen <ade
y la segunda y la tercera y la cuarta. !ero despus, algo en
ella sala del cuadro. 4a no pareca completamente real. -n
asesino es siempre irreal en cuanto uno sabe que es un
asesino. 9ay gente que mata por odio, o miedo, o codicia.
Est"n los asesinos astutos que planean y esperan salir
bien parados. Est"n los asesinos violentos que no piensan
en nada. 4 est"n los asesinos enamorados de la muerte
para quienes el asesinato es una clase de suicidio remoto.
En cierto sentido, todos son insanos, pero no en la forma
que quera significar /pencer. Era casi de da cuando me
fui a la cama.
Estaba sumido en un sue*o profundo cuando me
despert# el ruido de la campanilla del telfono. 'od sobre
la cama, me puse a tientas las pantuflas y comprob que
no haba dormido m"s que un par de horas. 1e sent como
cuando uno ha comido en un boliche y tiene la comida a
medio digerir. Tena los ojos pegados y la boca llena de
arena. 1e puse de pie, me arrastr hasta el living, levant
el auricular, y dije. D>o corteE. Lo dej sobre la mesa, fui al
cuarto de ba*o, me moj la cara con agua fra. 0fuera, algo
haca snip, snip, snip. 1ir por la ventana vagamente y vi
una cara morena e inexpresiva. Era el jardinero japons
que vena una vez por semana. Estaba recortando la
tecoma, en la forma en que acostumbra hacerlo un
jardinero japons. -no se lo pide cuatro veces y l dice. DLa
pr#xima semanaE, y entonces aparece a las seis de la
ma*ana y comienza a recortarla justo al lado de la ventana
del dormitorio. 5espus de frotarme la cara hasta dejarla
seca, volv a agarrar el telfono.
(+:uin habla,
(2andy, se*or.
(8uenos das, 2andy.
(La se*ora ha muerto.
1uerta. A:u palabra fra, negra y silenciosaB La se*ora
ha muerto.
(Espero que usted no haya hecho nada.
(2reo que fue la medicina. /e llama 5emerol. 2reo
que en el frasco haba cuarenta o cincuenta. 0hora est"
vaco. 0noche no cen#. Esta ma*ana puse una escalera de
mano y me asom por la ventana. Estaba vestida igual que
ayer a la tarde. 'omp la cortina veneciana. La se*ora est"
muerta. ?ra como agua de nieve.
(+Llam# a alguien,
(/. 0l doctor Loring. El avis# a la polica, pero todava
no lleg#.
(+El doctor Loring, eh, El hombre especial para llegar
demasiado tarde.
(>o le mostr la carta (dijo 2andy.
(+La carta para quin,
(!ara el se*or /pencer.
(Entrguela a la polica, 2andy. >o deje que el doctor
Loring se la lleve. /#lo a la polica. 4 una cosa m"s, 2andy.
>o les oculte nada, no les diga ninguna mentira. >osotros
estuvimos all. 5iga la verdad. Esta vez la verdad y nada
m"s que la verdad.
9ubo una breve pausa. Entonces 2andy dijo.
(/, he comprendido. 9asta la vista, amigo. (2ort# la
comunicaci#n.
Llam al 'itz (8everly y ped hablar con 9o=ard
/pencer.
(-n momento, por favor. Le comunicar con ;nformes.
-na voz de hombre dijo.
(;nformes. +En qu puedo servirle,
(:uiero hablar con 9o=ard /pencer. / que es muy
temprano, pero se trata de algo urgente.
(El se*or /pencer parti# anoche. Tom# el avi#n de las
ocho para >ueva 4or@.
(A0hB Lo siento. >o lo saba.
?ui a la cocina a preparar caf3 toneladas de caf.
'ico fuerte, amargo, hirviente, reconfortante& la sangre vital
de los hombres cansados.
-nas dos horas m"s tarde, 8ernie )hls me llam# por
telfono.
(A9ola, sabelotodoB (me dijo(. 7ngase por aqu y
sufra un poco.
CAP1T2LO 4LI3
Todo estaba como la vez anterior, excepto que era de
da, nos hall"bamos en la oficina del capit"n 9ern"ndez y
el alguacil se haba ido a /anta 8"rbara a inaugurar una
semana de festejos. En la oficina se encontraban el capit"n
9ern"ndez, 8ernie )hls, un hombre de la oficina del
investigador de crimen, el doctor Loring (quien tena el
aspecto del tipo a quien han pescado realizando un aborto
( y un hombre llamado La=ford, representante de la
oficina del fiscal de distrito, un tipo alto, flaco e inexpresivo,
de cuyo hermano se rumoreaba que controlaba el negocio
de las quinielas en el barrio de la 0venida 2entral.
9ern"ndez tena delante algunas hojas de bloc de color
rosado, escritas a mano con tinta verde.
(Esta es una reuni#n no oficial (dijo 9ern"ndez
cuando todo el mundo estuvo sentado(. >o hay
esten#grafo ni equipo registrador. !ueden decir lo que
quieran. El doctor <eiss representa al investigador de
crimen, quien ser" el que ha de decidir si es necesario
realizar una investigaci#n. +5octor <eiss,
El doctor <eiss era un hombre gordo, de aspecto jovial
y competente.
(2reo que la investigaci#n no es necesaria (
comenz# diciendo(. Existen todos los indicios de un
envenenamiento con narc#ticos. 2uando lleg# la
ambulancia la mujer respiraba todava muy dbilmente,
pero estaba en coma y todos los reflejos fueron negativos.
En ese estado s#lo se salva uno entre cien. Tena la piel
helada y s#lo despus de un examen muy prolijo se pudo
ver que respiraba todava. El criado crey# que estaba
muerta. 1uri# aproximadamente una hora m"s tarde. 2reo
que la se*ora sola tener ataques violentos de bronquitis
asm"tica. El doctor Loring le haba recetado 5emerol como
medida de emergencia.
(+!osee alguna informaci#n o ha sacado ya alguna
deducci#n sobre la dosis de 5emerol que ingiri#, doctor
<eiss,
(-na dosis fatal (contest#, sonriendo levemente(.
>o existe mtodo r"pido para determinarla sin conocer la
historia clnica, la tolerancia natural o adquirida. 5e
acuerdo con su confesi#n, tom# dos mil trescientos
miligramos, cuatro o cinco veces la dosis letal mnima para
las personas no adictas. (1ir# al doctor Loring en forma
interrogadora.
(La se*ora <ade no era adicta a la droga (dijo el
doctor Loring framente(. La dosis que le recet era en
tabletas de ciento cincuenta o doscientos cincuenta
miligramos. Lo m"s que le permita que tomara eran tres o
cuatro en el da.
(!ero le dio cincuenta de golpe (dijo el capit"n
9ern"ndez(. +>o cree usted que es una droga demasiado
peligrosa para tenerla a mano en esa cantidad, +Era tan
aguda su bronquitis asm"tica, doctor,
El doctor Loring sonri# en forma despreciativa.
(Era intermitente, como es siempre el asma. >unca
lleg# a ser lo que llamamos status asthmaticus, o sea un
ataque tan fuerte que el enfermo corre peligro de asfixiarse.
(+0lg$n comentario, doctor <eiss,
(8ueno (dijo el doctor <eiss lentamente(&
suponiendo que la carta no existiera y suponiendo que no
poseyramos otra evidencia sobre la cantidad de droga
que ingiri#, podramos considerar que se trata de una dosis
excesiva accidental. El margen de seguridad no es muy
amplio. 1a*ana lo sabremos con seguridad. !or amor de
5ios, 9ern"ndez, +no quiere suprimir la carta,
9ern"ndez baj# la vista y frunci# el ce*o.
(;gnoraba que los narc#ticos fueran utilizados como
tratamiento corriente para el asma. /iempre se aprende
algo cada da.
Loring enrojeci#.
(Le expliqu que receto el 5emerol como medida de
emergencia, capit"n. -n mdico no puede estar en seguida
en todas partes. El ataque de asma puede producirse en
forma s$bita.
9ern"ndez le dirigi# una mirada penetrante y se volvi#
hacia La=ford.
(+:u sucedera con su oficina si entrego la carta a
los diarios,
El representante del fiscal del distrito me mir# con
indiferencia.
(+:u hace aqu este hombre, 9ern"ndez,
(4o lo invit a venir.
(+2#mo sabe que no repetir" a alg$n cronista todo lo
que se dice aqu,
(/, es un gran conversador. Es lo que usted
comprob# cuando mand# que lo vapulearan.
La=ford hizo una mueca y carraspe# para aclarar la
voz.
(9e ledo la confesi#n (dijo cautelosamente (y no
creo una palabra de lo que se dice. 9ay ah un poco de
todo, agotamiento emocional, aflicci#n, desamparo, uso de
drogas, la tensi#n de la vida de la poca de guerra en
;nglaterra bajo los bombardeos, el casamiento clandestino,
el hombre que regresa al pas, etctera. ;ndudablemente, la
mujer tena un sentimiento de culpa y trat# de purificarse y
librarse del mismo mediante una especie de transferencia.
9izo una pausa y mir# a su alrededor, pero lo $nico
que vio fue rostros inexpresivos.
(>o puedo hablar por el fiscal de distrito, pero lo que
yo pienso es que esa confesi#n no da base suficiente para
una acusaci#n, aun si la mujer hubiera salido con vida.
(4 ya que dio crdito a una confesi#n no le importara
creer en otra que contradice la primera (dijo 9ern"ndez
sarc"sticamente .
(T#melo con calma, 9ern"ndez. 2ualquier oficina
encargada de ejecutar las leyes debe considerar las
relaciones p$blicas. /i los diarios publicaran esa confesi#n,
nos veramos en un aprieto. Eso es seguro. Tenemos
alrededor de nosotros bastantes grupos de reformistas
impacientes y mojigatos que esperan justamente una
oportunidad como sta para ech"rsenos encima. Tenemos
un 6ran %urado 0cusador que se siente muy nervioso
despus de lo que pas# la semana pasada con nuestro
teniente de la 5irecci#n contra el 7icio y la ;nmoralidad.
9ern"ndez dijo.
(1uy bien, ste es asunto suyo. ?rmeme el
formulario.
Le entreg# las hojas de papel rosado y La=ford se
inclin# para firmar el formulario. 5espus agarr# las hojas,
las dobl#, se las guard# en el bolsillo y sali# de la oficina.
El doctor <eiss se puso de pie. Era un hombre sencillo
y afable.
(La $ltima investigaci#n que realizamos sobre la
familia <ade fue muy r"pida. Tengo el p"lpito que esta vez
ni siquiera nos molestaremos en hacerla.
9izo una inclinaci#n de cabeza a )hls y a 9ern"ndez
estrech# formalmente la mano de Loring y se encamin#
hacia la salida. Loring se puso de pie dispuesto a partir y
entonces vacil# un momento.
(!resumo por lo que he odo que no se har" ninguna
investigaci#n ulterior sobre este asunto. +!uedo informar
en este sentido a cierta persona interesada, (pregunt#
secamente.
(Lamento haberlo tenido alejado de sus enfermos
durante tanto tiempo, doctor.
(>o ha contestado a mi pregunta (dijo Loring en tono
cortante(. :uiero advertirle que yo3
(A5jeme tranquilo y l"rguese de aquB (dijo
9ern"ndez.
El doctor Loring estuvo a punto de tambalearse de la
impresi#n. /e dio vuelta y con paso r"pido sali# de la
habitaci#n. La puerta se cerr# y pas# medio minuto antes
que alguien pronunciara una palabra. 9ern"ndez encendi#
un cigarrillo y me mir#.
(+8ueno, (dije.
(+:u es Wo que espera,
(Entonces, +ste es el final, +Terminado, +6aput,
(5gaselo, 8ernie.
/& claro que es el final (dijo )hls(. 4o tena todo
listo para hacerla venir e interrogarla. <ade no se mat#.
Tena demasiado alcohol en el cerebro. !ero como ya le
dije, +d#nde estaba el motivo, La confesi#n de la se*ora
<ade puede ser inexacta en los detalles, pero prueba que
ella espiaba a su marido. 2onoca la disposici#n de la casa
de huspedes en Encino. La vers"til se*ora de Lennox le
haba quitado a sus dos hombres. !odemos imaginar todo
lo que queramos sobre lo ocurrido en la casa de
huspedes. -sted se olvid# de hacerle una pregunta a
/pencer. +!osea <ade una 1auser !!P, /& tena una
peque*a 1auser autom"tica. 9oy hablamos por telfono
con /pencer desde el avi#n. <ade era un borracho que
cuando se embriagaba perda el control por completo. El
pobre infeliz, o bien pens# que haba matado a /ylvia
Lennox o realmente la mat#, o pudo haber tenido alguna
raz#n para saber que su mujer la haba asesinado.
2ualquiera que fuese el caso, se sumergira en el alcohol
para olvidar. Es cierto que mucho tiempo antes ya se
dedicaba a la bebida. pero l era todo un hombre casado
con una nada que lo $nico que tena era su hermosura. El
mexicano los conoca muy bien& est" enterado de casi todo.
Ella era una mujer de ensue*o. 0 veces pareca real y
presente y otras daba la impresi#n de algo remoto, lejano e
inmaterial. /i alguna vez demostr# inters por alguien, no
fue precisamente por su marido. +2omprende lo que quiero
decir,
4o no contest.
(+Estuvo a punto de hacerla suya, no,
Tampoco respond esta vez.
)hls y 9ern"ndez se sonrieron amargamente.
(>osotros no somos tipos tan tontos como puede
creer (dijo )hls(. /abamos que haba algo cierto en
aquella historia de que la se*ora <ade se haba sacado
toda la ropa que llevaba encima. -sted le gan# de mano a
2andy en el interrogatorio y l lo dej# hacer. /e senta
herido y confuso& apreciaba mucho a <ade y quera estar
seguro. /i hubiera llegado a tener esa seguridad, habra
usado el cuchillo. 0quello era para l un asunto personal,
pero nunca le cont# nada a <ade. La se*ora <ade s lo
hizo y tergivers# las cosas deliberadamente, nada m"s que
para confundir a <ade. -na cosa se iba agregando a la
otra. 0l final, creo que ella comenz# a tenerle miedo. !ero
<ade nunca la arroj# escaleras abajo. 0quello no fue m"s
que un accidente. Ella tropez# y <ade trat# de agarrarla.
2andy lo presenci# todo.
(>ada de eso explica por qu quiso que yo fuera a su
casa.
(/e me ocurren unos cuantos motivos. -no de ellos
es asunto viejo y requeteconocido. >o hay polica que no
se haya topado con l cientos de veces. -sted era el cabo
suelto, el tipo que haba ayudado a Lennox a huir, su amigo
y probablemente su confidente hasta cierto lmite. +:u es
lo que Lennox saba y qu es lo que le cont# a usted, El se
haba llevado el rev#lver con el que mataron a /ylvia
Lennox y saba que haban disparado un tiro con l. :uiz"s
Eileen <ade pudo haber pensado que l lo hizo por ella& en
ese caso quera decir que l saba que ella lo haba usado.
2uando Terry Lennox se suicid#, ella qued# convencida de
ello. !ero +y usted, -sted segua siendo lo que usted
saba& para eso pondra en juego su encanto como pretexto
para acercarse a usted. 4 si necesitaba un tipo cado, ah lo
tena a usted. /e podra decir que ella coleccionaba tipos
cados.
(-sted le atribuye demasiada inteligencia (coment.
)hls parti# en dos un cigarrillo& comenz# a masticar
uno de los pedazos y el otro lo coloc# sobre su oreja.
()tra de las razones podra ser que ella necesitaba un
hombre, un hombre grande y fuerte que pudiera estrujarla
entre los brazos y hacerla so*ar de nuevo.
(Ella me odiaba (dije(. >o acepto esa raz#n.
(!or supuesto (contest# 9ern"ndez secamente(.
-sted la rechaz#. !ero ella se habra sobrepuesto a eso. 4
entonces usted le espet# todo el asunto en la cara delante
de /pencer.
(+-stedes dos han visto $ltimamente a alg$n
psiquiatra,
(A%es$sB (dijo )hls(, +no lo ha odo, Tenemos a
dos de ellos entre nuestro personal. Este no es m"s que un
asunto policial. 7a a convertirse en una rama del rac@et de
la medicina. Ellos entran y salen de la c"rcel, de los
tribunales, de los cuartos de interrogaci#n. Escriben
informes de quince p"ginas sobre alg$n joven in$til que
tena un negocio de bebidas o haba violado a una
estudiante o venda droga a los de la clase superior. 5e
aqu a diez a*os, tipos como 1arty y como yo estaremos
haciendo los tests de 'orschach y asociaciones de
palabras en lugar de practicar boxeo y tiro. 2uando
salgamos a investigar un caso llevaremos maletitas negras
con detectores port"tiles de mentiras y botellas con suero
de la verdad. Es una l"stima que no hayamos agarrado a
los cuatro monos que vapulearon a 8ig <illie 1agoon.
9ubiramos podido conseguir volver a readaptarlos y hacer
que amaran a sus madres.
(+!uedo irme,
(+:u es lo que no le convence en todo esto, (
pregunt# 9ern"ndez.
(Estoy convencido. El caso est" muerto. Ella est"
muerta, todos est"n muertos. 2ontin$a la pl"cida rutina de
todos los das. >o hay nada que hacer, excepto regresar a
casa y olvidar todo lo ocurrido. Es lo que pienso hacer.
)hls sac# la mitad del cigarrillo que tena sobre la
oreja, lo mir# con asombro como si se preguntara c#mo
haba ido a parar all y lo arroj# al suelo por encima del
hombro.
(>o s de qu se queja (dijo 9ern"ndez(. 9emos
hecho lo que hemos podido.
(A)h, claroB (respond(. Tuvieron algunas corridas y
se encontraron con una historia confusa de la que s#lo
sacaron en limpio unas cuantas mentiras tontas. Esta
ma*ana lleg# a manos de ustedes lo que supongo es una
confesi#n completa. >o me la han dejado leer, pero si se
hubiera tratado nada m"s que de una carta de amor no
hubieran hecho intervenir al fiscal de distrito. /i se hubiera
realizado alg$n trabajo serio sobre el caso Lennox a su
debido tiempo, alguien habra investigado sus
antecedentes y hoja de servicios durante la guerra, d#nde
fue herido y todo lo dem"s. 0 lo largo de esta investigaci#n
habra surgido en alg$n momento la vinculaci#n con los
<ade. 'oger <ade saba quin era !aul 1arston. Tambin
lo saba otro detective privado, a quien conoc por
casualidad.
(Es posible (admiti# 9ern"ndez(. !ero no es as
como se realizan las investigaciones policiales. >o se
pierde el tiempo en un caso que se ha cerrado, aun
suponiendo que no hubiera inters especial en verlo
terminado y olvidado. 9e investigado cientos de homicidios.
0lgunos son de la misma clase, claros, pulcros, ordenados,
de acuerdo con todos los c"nones. 1uchos de ellos se
comprenden o explican en parte y carecen de sentido por
otro lado. !ero cuando uno tiene el motivo, los medios, la
oportunidad, la huida, una confesi#n escrita y el suicidio
inmediatamente despus, no hay m"s remedio que
abandonar el caso. >o hay departamento de polica en el
mundo que disponga de los hombres o del tiempo para
investigar lo evidente. La $nica cosa en contra de que
Lennox fuera un asesino, es que alguien pensaba que era
un buen muchacho incapaz de cometer un crimen y que
haba otros tipos que muy bien hubieran podido cometerlo.
!ero los otros no se escaparon, no confesaron, no se
levantaron la tapa de los sesos. El s. 4 en cuanto a eso de
ser un buen muchacho, calculo que el sesenta o setenta
por ciento de los asesinos que terminan en la c"mara de
gas o en la silla elctrica o colgados de una soga, son
personas a quienes los vecinos consideraban tan
inofensivos como cualquier inocente vendedor de tienda.
!recisamente tan inofensivos, tranquilos y bien educados
como la se*ora <ade. +:uiere leer lo que escribi# en la
carta, 1uy bien, lalo. Tengo que salir un momento.
/e levant#, abri# el caj#n del escritorio y coloc# sobre
la mesa una carpeta.
(0h dentro hay cinco reproducciones fotost"ticas,
1arlo=e. :ue no lo pesque mir"ndolas cuando regrese.
/e encamin# hacia la puerta y casi estaba fuera
cuando dio vuelta la cabeza y dijo a )hls.
(+:uiere venir conmigo a hablar con !eshore@,
)hls hizo un signo afirmativo y lo sigui#. 2uando qued
solo abr la carpeta y mir las reproducciones fotost"ticas
en blanco sobre negro. 5espus cont las hojas, poniendo
cuidado en tocar s#lo los bordes. 9aba seis copias, unidas
por un clip. /aqu una, la enroll y la guard en el bolsillo.
Entonces le la copia que estaba arriba de todas. 2uando
termin me sent en la silla y esper. 0 los diez minutos
9ern"ndez regres# solo. /e sent# de nuevo detr"s del
escritorio, coloc# las reproducciones fotost"ticas en la
carpeta y coloc# sta en el caj#n del escritorio.
Levant# la vista y me dirigi# una mirada inexpresiva.
(+/atisfecho,
(+La=ford sabe que posee esas copias,
(>o& ni por m, ni por 8ernie. 8ernie las hizo l mismo.
+!or qu,
(+:u pasara si una se perdiera,
/onri# de forma desagradable.
(Eso no ocurrir". !ero si pasara, no sera nadie de la
oficina del alguacil. El fiscal del distrito tambin posee
equipo fotost"tico.
(-sted no simpatiza mucho con /pringer, el fiscal de
distrito, +no es cierto, capit"n,
1e mir# sorprendido.
(+4o, 4o simpatizo con todos, hasta con usted.
7"yase al diablo. Tengo mucho que hacer.
1e puse de pie, dispuesto a retirarme. 5e pronto me
pregunt#.
(+Lleva rev#lver estos das,
(0 veces.
(8ig <illi 1agoon llevaba dos. 1e pregunto por qu
no los us#.
(/upongo que crea que todo el mundo le tena
miedo.
(!uede ser.
9ern"ndez agarr# una faja de goma que estaba sobre
la mesa y coloc"ndola entre los dos pulgares comenz# a
estirarla. La estir# cada vez m"s hasta que finalmente se
rompi# de golpe y el extremo suelto de la faja de goma fue
a dar con fuerza contra el pulgar de la otra mano. /e frot#
el pulgar dolorido y dijo, pensativamente.
(>o hay nada que pueda estirarse demasiado. !or
m"s resistente que parezca. 9asta pronto.
2on paso r"pido me encamin a la puerta y sal del
edificio.
CAP1T2LO 4L3
'egres a mi oficina del sexto piso del Edificio
2ahuenga por la rutina de revisar el correo de la ma*ana.
El correo fue a parar, como por un tubo, desde mi escritorio
a la canasta de papeles. 5espus despej una parte del
escritorio y desenroll la copia fotost"tica que haba
enrollado con sumo cuidado para que no formara arrugas.
La volv a leer. ;nclua detalles suficientes y razonables
como para satisfacer cualquier mente clara y despejada.
Eileen <ade haba matado a la esposa de Terry en un
arranque furioso de celos y m"s tarde, cuando se le
present# la oportunidad, mat# a 'oger porque estaba
segura de que l lo saba. El tiro que dispar# al techo
aquella noche haba sido parte del plan. La pregunta sin
respuesta y que nunca sera contestada era por qu 'oger
<ade se haba quedado quieto y permiti# que ella se
saliese con la suya. 5ebi# haberse imaginado c#mo iba a
terminar la cosa y le tena sin cuidado, no le importaba ya
nada de nada. /u trabajo era crear palabras, tena palabras
para casi todo, menos para aquello.
DTengo cuarenta y seis pastillas de 5emerol que me
quedaron de la $ltima receta (escribi# ella(. !ienso
tom"rmelas y acostarme en la cama. La puerta est"
cerrada con llave. 5entro de muy poco tiempo estar lejos.
:uiero que comprenda esto, 9o=ard. Escribo en presencia
de la muerte. Todo es verdad. >o siento nada ni lamento
nada. 3, excepto tal vez que no pude encontrarlos juntos y
matarlos a los dos. >o siento remordimientos por !aul, a
quien usted ha odo llamar Terry Lennox. Era la c"scara
vaca del hombre que am y con quien me cas. >o
significaba nada para m. 2uando lo vi aquella tarde, la
$nica vez desde su regreso de la guerra3 al principio ni
siquiera lo reconoc. 5espus s, y l me reconoci# en
seguida. 5ebi# haber muerto joven, sobre las nieves de
>oruega& el amante de un da que pens que la muerte me
haba arrebatado. !ero regres# y era el amigo de fulleros y
jugadores, el marido de una perdida, un hombre arruinado
y destrozado, posiblemente un tramposo en su vida
pasada. El tiempo transforma todo lo bello en algo vil,
gastado y ruin. La tragedia de la vida, 9o=ard, no es que
las cosas hermosas mueran j#venes sino que envejezcan y
se envilezcan. Eso no me ocurrir" a m. 0di#s, 9o=ard.E
6uard la copia en el escritorio y cerr el caj#n con
llave. Era la hora del almuerzo, pero no senta apetito.
/aqu la botella de =his@y, me serv una copa y despus
descolgu la gua telef#nica y busqu el n$mero del
Journal. 1arqu el n$mero y pregunt por Lonnie 1organ.
(El se*or 1organ no regresar" hasta las cuatro de la
tarde. !uede intentar llamarlo a la )ficina de !rensa de la
1unicipalidad.
Llam all y di con l. 1e record# en seguida.
(9e odo que anduvo muy ocupado.
(Tengo algo para usted, si es que le interesa, lo que
no creo.
(A>o me digaB +4 de qu se trata,
(5e la copia fotost"tica de la confesi#n de dos
asesinatos.
(+5#nde est" usted,
/e lo dije. :uera m"s informaci#n, pero yo no quise
proporcion"rsela por telfono. 1e dijo que no estaba ya en
la secci#n crmenes y yo le contest que a pesar de eso
segua siendo periodista y del $nico diario independiente
de la ciudad. Todava quiso argumentar.
(+5e d#nde sac# eso que dice que tiene, +2#mo
puedo saber que es algo que vale la pena,
(La oficina del ?iscal de 5istrito posee el original, pero
no lo dar"n a la publicidad. 'evelara algunas cosas que
han escondido en la heladera.
(Lo llamar en seguida. Tengo que consultar.
2ortamos la comunicaci#n. 8aj a una cafetera y com
un sand=ich de pollo y beb una taza de caf. El caf
estaba recalentado y el sand=ich tena tan rico sabor como
un trozo de tela arrancado de una camisa vieja. Los
americanos comen cualquier cosa si est" tostada y unida
por un par de escarbadientes y tiene lechuga saliendo por
los costados, preferiblemente un poco marchita.
0 las tres y media, m"s o menos, Lonnie 1organ entr#
en mi oficina. Era el mismo hombre alto, flaco, de aspecto
cansado y de rostro inexpresivo que me haba
acompa*ado a casa la noche que sal de la c"rcel. 1e
estrech# la mano con indiferencia y sac# del bolsillo un
paquete de cigarrillos arrugado.
(El se*or /herman, el editor responsable, dijo que
poda venir y ver lo que usted ofrece.
(>o es para publicar a menos que usted acepte mis
condiciones.
0br el caj#n y le entregu la copia fotost"tica. Ley# las
cuatro p"ginas r"pidamente y despus las ley# de nuevo
con m"s calma. !areca muy excitado3 casi tanto como un
empresario de pompas f$nebres en un entierro barato.
(0lc"nceme el telfono.
Empuj el aparato por encima del escritorio. 1arc# un
n$mero, esper# un momento y dijo.
(9abla 1organ. :uiero hablar con el se*or /herman.
(Esper# y por fin apareci# la persona a quien haba
llamado y entonces le pidi# que volviera a llamarlo por otra
lnea.
2olg# el auricular y se sent# sosteniendo el telfono
sobre el regazo. El telfono son# en seguida y l levant# el
auricular.
(0qu est", se*or /herman.
Lo ley# lentamente y con voz clara. 0l final hubo una
pausa y despus o que deca.
(-n momento, se*or. (8aj# el telfono y me mir#
inquieto. (:uiere saber c#mo lo consigui#.
1e inclin sobre el escritorio y tom la copia.
(5gale que no es asunto suyo c#mo lo consegu.
5#nde, es otra cosa. La estampilla que hay detr"s de las
p"ginas lo indica.
(/e*or /herman, aparentemente se trata de un
documento oficial de la oficina del alguacil de Los 0ngeles.
2reo que podramos verificar la autenticidad con facilidad.
0dem"s el documento tiene precio.
Escuch# algo m"s y en seguida dijo.
(/, se*or. 0qu est".
Empuj# el telfono hacia m.
(:uiere hablar con usted.
) una voz brusca y autoritaria.
(/e*or 1arlo=e, +cu"les son sus condiciones,
'ecuerde que el Journal es el $nico peri#dico de Los
0ngeles que se atrevera a considerar la posibilidad de
publicarlo.
(-sted no hizo gran cosa en el caso Lennox, se*or
/herman.
(4a lo s. !ero en aquel momento se trataba
simplemente de una cuesti#n de esc"ndalo por el
esc"ndalo mismo. >o exista el problema de la culpabilidad.
Lo que tenemos ahora, si su documento es autntico, es
muy diferente. +2u"les son sus condiciones,
(-sted debe publicar la confesi#n completa bajo la
forma de una reproducci#n fotogr"fica. ) no publicarla.
(Tenemos que verificarla. 1e imagino que lo
comprende.
(>o veo c#mo podr" hacerlo, se*or /herman. /i
pregunta al ?iscal de 5istrito lo negar" o bien la entregar"
a todos los diarios de la ciudad. /e ver" obligado a hacerlo.
/i recurre a la oficina del alguacil someter"n el asunto a la
oficina del ?iscal del 5istrito.
(>o se preocupe por eso, se*or 1arlo=e. >osotros
tenemos nuestros propios medios. +2u"les son sus
condiciones,
(0cabo de decirlas.
(A0hB +>o espera que le paguen,
(>o con dinero.
(8ueno, supongo que usted sabr" lo que hace.
+!uedo hablar un momento con 1organ,
1organ pronunci# unas breves palabras y cort# la
comunicaci#n.
(Est" de acuerdo (me dijo(. 1e llevo la copia
fotost"tica y l se encarga de la verificaci#n. 9ar" lo que
usted pide. /i reducimos el tama*o a la mitad, ocupar"
alrededor de media p"gina.
Entonces le entregu la copia fotost"tica. 1organ la
tom# y se rasc# la punta de la nariz.
(+Le molesta si le digo que creo que usted es un
perfecto tonto,
(Estoy de acuerdo con usted.
(Tiene tiempo para cambiar de idea.
(>o. +'ecuerda la noche en que me trajo a casa,
-sted dijo que yo tena un amigo a quien decirle adi#s. La
verdad es que nunca se lo dije realmente. /i ustedes
publican la carta se ser" mi adi#s. 9a transcurrido mucho
tiempo3 un tiempo largo, muy largo.
(1uy bien, amigo (exclam#, haciendo una mueca
burlona(. !ero sigo pensando que usted es un perfecto
tonto. +:uiere saber por qu,
(5gamelo, si quiere.
(/ sobre usted m"s de lo que se figura. Esa es la
parte negativa del trabajo de periodista. -no siempre est"
enterado de muchas cosas que no puede usar y entonces
se vuelve cnico. /i esta confesi#n se publica en el Journal,
una cantidad de gente se disgustar". el ?iscal de 5istrito, el
;nvestigador de 2rimen, la camarilla del alguacil, un
ciudadano influyente y poderoso llamado !otter y un par de
rufianes, 1enndez y /tarr. -sted terminar"
probablemente en el hospital o en la c"rcel.
(>o lo creo.
(!uede pensar lo que quiera, amigo. Le estoy
diciendo lo que yo pienso. El fiscal de distrito estar" furioso
porque l fue el que le ech# tierra al caso Lennox. 0un
cuando pudiera justificarse en cierta medida con el suicidio
y la confesi#n de Lennox, mucha gente querr" saber c#mo
Lennox, un hombre inocente, lleg# a escribir su confesi#n,
c#mo muri#, si realmente se suicid# o lo ayudaron a que
desapareciera del mapa, por qu no se realiz# una
investigaci#n dadas las circunstancias y c#mo todo el
asunto se acall# tan r"pidamente. 0dem"s, si el fiscal
posee el original de esta copia fotost"tica, creer" que ha
sido traicionado por alguna de la gente del alguacil.
(>o tienen necesidad de reproducir la estampilla
identificadora que se encuentra detr"s de cada p"gina.
(>o lo haremos. Estamos en buenos trminos con el
alguacil. Lo consideramos un tipo recto. El no tiene la culpa
de no poder impedir la actividad de sujetos como
1enndez. >adie puede impedir el funcionamiento de las
casas de juego mientras en algunas partes eso sea
completamente legal y en otras s#lo legal en parte. -sted
sac# esto de la oficina del alguacil. >o s c#mo se las
arregl# para hacerlo.
+:uiere decrmelo,
(>o.
(1uy bien. El ;nvestigador estar" disgustado porque
l sostuvo que <ade se haba suicidado. El ?iscal de
5istrito tambin lo ayud# en aquel sentido. 9arlan !otter
estar" disgustado porque se ha vuelto a reabrir algo que le
cost# mucha fuerza cerrar. 1enndez y /tarr estar"n
disgustados por razones que no conozco bien, pero que
creo que usted debe conocer pues le han hecho
advertencias al respecto. 4 cuando esos muchachos se
disgustan con una persona, sta la pasa mal. -sted puede
recibir el mismo trato que recibi# 8ig <illie 1agoon.
(1agoon probablemente se estaba haciendo
demasiado pesado en su trabajo.
(+!or qu, (dijo 1organ arrastrando las palabras(.
+!or qu esos muchachos tenan que mostrarlo, /i se
toman el trabajo de venir a decirle que se quede quieto,
usted debe quedarse quieto. /i no les hace caso y lo dejan
salirse con la suya, aparecer"n como tipos dbiles. Los
muchachos que controlan los grandes negocios, los
cerebros de los trusts, los miembros de los directorios, no
necesitan para nada a la gente dbil. La gente dbil es
peligrosa. 4 adem"s, ah est" 2hris 1ady.
(9e odo que es quien controla >evada.
(-sted oy# la pura verdad, compa*ero. 1ady es un
buen muchacho, pero l sabe lo que le conviene a >evada.
Los poderosos g"ngsters que operan en 'eno y Las 7egas
ponen mucho cuidado en no molestar al se*or 1ady. /i lo
hicieran, sus impuestos aumentaran r"pidamente y la
cooperaci#n policial disminuira en la misma proporci#n.
Entonces los polticos que trabajan en el Este decidiran
que es necesario hacer algunos cambios. -n funcionario
que no se lleva bien con 2hris 1ady no es un tipo que se
desempe*e con correcci#n. !or lo tanto, al diablo con l y
hay que poner a alg$n otro en su lugar. Eso significa una
sola cosa& que el funcionario saldr" de all en una caja de
madera.
(Esa gente nunca oy# hablar de m (dije.
1organ frunci# el ce*o.
(>o es necesario. La residencia de 1ady en >evada,
al costado del Tahoe, est" situada al lado de la propiedad
de 9arlan !otter. Es posible que los dos se saluden de vez
en cuando. Es posible que alguno de los tipos que est" al
servicio de 1ady oiga de boca de uno de los que prestan
sus servicios a las #rdenes de !otter que hay un infeliz
llamado 1arlo=e que est" haciendo demasiado ruido y
metindose en cosas que no le conciernen. Es posible que
este comentario casual siga el recorrido habitual y llegue a
cierto departamento de Los 0ngeles y un hombre de pelo
en pecho y m$sculos bien desarrollados decida ir a dar un
paseo con dos o tres amigos y hacer un poco de ejercicio.
/i alguien quiere que a usted le rompan la cara o lo dejen
listo, los muchachos de m$sculos bien desarrollados no
necesitan explicaci#n alguna sobre el motivo& para ellos se
trata de un trabajo de rutina. >o tenemos nada contra
usted. !ero qudese quieto mientras le rompemos el alma.
(9izo una pausa y pregunt#. (+:uiere que le devuelva
esto, (y me mostr# la copia fotost"tica.
(-sted sabe lo que quiero (repliqu.
1organ se puso de pie lentamente y guard# la copia en
el bolsillo interior de la americana.
(!uede ser que me equivoque (dijo(, quiz"s usted
sepa m"s que yo. 4o no sabra decir c#mo encara las
cosas un hombre como 9arlan !otter.
2on un gesto de mal humor, contest.
(9e tenido la oportunidad de conocerlo. !ero no es de
los que trabajaran con una pandilla de rufianes. Eso no
podra conciliarlo con la idea que tiene formada sobre el
tipo de vida que quiere llevar.
(A!or todos los diablosB (exclam# 1organ en tono
violento(. 5etener la investigaci#n de un asesinato con
una llamada telef#nica y dejando fuera de combate a los
testigos no es m"s que una cuesti#n de mtodo. !ero
ambos mtodos apestan y repugnan al mundo civilizado.
9asta la vista3 espero.
/ali# de la oficina como alma que lleva el diablo.
CAP1T2LO 4L3I
/aqu el coche y me dirig al bar D7ictorE con la idea de
tomar un gimlet y esperar un rato hasta que saliera a la
calle la edici#n de madrugada de los diarios de la ma*ana.
!ero el bar estaba repleto y el ambiente no era muy
agradable. El barman se acerc# salud"ndome por mi
nombre.
(Le gusta con bitter, +no,
(6eneralmente lo tomo solo, pero por esta noche
p#ngale doble cantidad de bitter.
(-ltimamente no he visto a su amiga por ac". 0quella
de la esmeralda en el dedo.
(4o tampoco.
0l cabo de un momento el barman volvi# con la bebida.
2omenc a tomarla a sorbos porque no tena ganas de
achisparme. ) bien me embriagaba en forma o me
mantena sobrio. Eran las seis pasadas cuando el
repartidor entr# en el bar con los peri#dicos. -no de los que
atendan el bar le grit# que se fuera en seguida, pero el
muchachito se las arregl# para dar una vuelta r"pida y
vender algunos diarios antes de que el mozo pudiera
atraparlo y echarlo afuera. 4o consegu un ejemplar. 0br el
Journal y ech una ojeada a la primera p"gina. Lo haban
publicado. Estaba ntegro. 9aban invertido la copia para
que saliera negro sobre blanco y al reducirla de tama*o
consiguieron que entrara en la mitad superior de la p"gina.
En otra p"gina haba un breve editorial, en tono fuerte, y en
otra, un artculo de Lonnie 1organ en un recuadro de
media columna.
Termin el gimlet, me fui a un restaurante a cenar y
despus me dirig a casa. El artculo de Lonnie 1organ era
una recapitulaci#n concreta, honrada y clara de los hechos
y acontecimientos concernientes al caso Lennox y al
DsuicidioE de 'oger <ade3 de los hechos tal como haban
sido publicados. >o a*ada nada, no deduca nada, no
imputaba nada. Era un informe claro, conciso, de tipo
comercial. El editorial era otra cosa. ?ormulaba
preguntas3. la clase de preguntas que un peri#dico hace a
los funcionarios p$blicos cuando se los atrapa con las
manos sucias.
0 eso de las nueve y media son# el telfono y 8ernie
)hls dijo que vendra a verme de paso para su casa.
(+Ley# el Journal, (pregunt# tmidamente y cort# sin
esperar la respuesta.
2uando lleg#, comenz# a protestar por los escalones
que tuvo que subir y dijo que le gustara tomar una taza de
caf. ?ui a la cocina a prepararlo y mientras tanto )hls
estuvo dando vueltas por todos lados como si se sintiera en
su casa.
(7ive en un lugar muy solitario (dijo(. +:u hay
detr"s de la colina de espaldas a la casa,
()tra calle. +!or qu,
(!or preguntar, no m"s. /us "rboles necesitan ser
podados.
Llev el caf al living y )hls se sent# y empez# a
tomarlo. Encendi# uno de mis cigarrillos, dio una o dos
pipadas y en seguida lo apag#.
(9e llegado a un punto en que no me importa la
materia prima (dijo(. Tal vez sea a causa de los
anuncios de televisi#n. Le hacen odiar todo lo que tratan de
vender. A5ios, deben pensar que el p$blico es medio idiotaB
2ada vez que un imbcil con chaqueta blanca y un
estetoscopio colgado del cuello muestra un tubo de
dentfrico o un paquete de cigarrillos o una botella de
cerveza o un frasco de champ$ o alguna cajita con alguna
cosa que hace que un luchador gordo huela como las lilas
de la monta*a, siempre lo anoto para no comprarlo nunca.
A5iablos, no comprara el producto aunque me gustaraB 3
+Ley# el Journal,
(-n amigo me inform# bajo cuerda. -n cronista.
(+0s que tiene amigos, (pregunt#, como si la
noticia lo asombrara(. +>o le dijo c#mo consiguieron el
material,
(>o. 4 en este Estado no tiene por qu decrselo a
nadie.
(/pringer est" que salta de furia. La=ford, el
representante del ?iscal de 5istrito, que esta ma*ana se
llev# la carta, asegura que se la entreg# directamente a su
jefe, pero tengo mis dudas. Lo que ha publicado el Journal
parece una reproducci#n exacta del original.
/egu sorbiendo el caf y no dije nada.
(/e lo tiene merecido (prosigui# )hls(. /pringer
debi# haberla entregado l mismo. !ersonalmente no creo
que La=ford haya dejado escapar nada. El tambin es un
poltico. (1e mir# fijamente.
(+!ara qu ha venido, 8ernie, -sted no me tiene
simpata. En una poca fuimos amigos3 en la medida en
que se puede ser amigo de un polica duro e inflexible.
!ero aquella amistad se ha perdido un poco.
)hls se, inclin# hacia adelante y sonri#3 con sonrisa
algo cruel.
(0 ning$n polica le agrada que un ciudadano privado
realice a espaldas suyas un trabajo policial. /i usted me
hubiera informado de la relaci#n que exista entre <ade y
la mujer de Lennox, yo habra podido descubrir algo. /i me
hubiera hablado de la relaci#n que exista entre la se*ora
<ade y Terry Lennox la habra tenido a ella en la palma de
la mano3 y viva. /i hubiera hablado claro desde el
principio, <ade podra estar vivo todava. /in mencionar a
Lennox. -sted se figura que ha actuado con mucha
inteligencia, +no,
(+:u quiere que le diga,
(>ada. Es demasiado tarde. 4a le dije una vez que
aquel que se cree muy vivo no enga*a a nadie sino a s
mismo. /e lo dije en forma clara y directa. !ero usted no
me llev# el apunte. 2reo que en este momento dara una
muestra de inteligencia si se fuera de la ciudad. >adie lo
quiere aqu, y cuando hay un par de tipos que no le tienen
simpata a alguien, no se quedan cruzados de brazos.
(>o soy tan importante, 8ernie. 5ejemos de pelearnos
y discutir. 9asta la muerte de <ade, usted ni siquiera se
interes# o intervino en el caso. 5espus de su muerte el
asunto no le import# mucho a usted, ni al ;nvestigador, ni al
?iscal del 5istrito ni a nadie. !uede ser que me haya
equivocado en algunas cosas. !ero la verdad sali# a
relucir. -sted hubiera podido tener en sus manos a la
se*ora <ade ayer por la tarde3 pero +con qu,
(2on lo que usted nos hubiera contado respecto de
ella.
(+4o, +2on el trabajo policial que hice a espaldas
suyas,
)hls se puso de pie bruscamente. Tena la cara roja.
(1uy bien, como usted quiera. !ero ella estara viva
ahora. La hubiramos podido detener bajo sospecha.
-sted quera que muriera.
(Lo $nico que yo quera es que se examinara a
conciencia, que se mirara a s misma larga y
profundamente. Lo que hara despus era cosa suya. 4o
quise rehabilitar a un hombre inocente. >o me import# un
comino c#mo consegu hacerlo y ahora tampoco me
importa. /i me necesita para algo estar a su disposici#n
cuando guste.
(4a habr" quien se encargue de usted, amigo. >o
tendr que molestarme. -sted cree que no es bastante
importante como para que se preocupen por su persona.
2laro que no lo es, si vemos en usted al inofensivo
detective llamado 1arlo=e. !ero la cosa es diferente si
usted personifica al tipo a quien le advirtieron que no se
metiera en nada y que les dio p$blicamente, en un diario,
una bofetada en la cara. Eso hiere el orgullo de la gente.
(Esto es lastimoso (dije(. /#lo de pensarlo, sangro
internamente, para usar sus propias palabras.
)hls se dirigi# hacia la puerta y la abri#. /e detuvo al
pie de la escalera contemplando los escalones de madera
roja, los "rboles que cubran la colina situada al otro lado
del camino y el suave declive al final de la calle.
(-n lugar agradable y tranquilo (dijo(.
/uficientemente tranquilo.
8aj# las escaleras, subi# al coche y parti#. Los policas
nunca dicen adi#s. /iempre esperan verlo a uno de nuevo
en la fila.
CAP1T2LO 4L3II
0l da siguiente, durante corto tiempo, las cosas
parecieron adquirir animaci#n. El ?iscal de 5istrito,
/pringer, llam# temprano a una conferencia de prensa y
entreg# una declaraci#n. !erteneca a esa clase de
hombres grandotes, ampulosos, de cejas negras y cabello
prematuramente gris, que siempre se desempe*an en
poltica en forma brillante.
D9e ledo el documento que pretende ser una confesi#n
de la infortunada e infeliz mujer que se mat# recientemente,
documento que puede ser o no autntico, pero que si lo es,
resulta evidente que se trata del producto de una mente
desequilibrada. Estoy dispuesto a suponer que el Journal
public# el documento de buena fe, pese a sus muchos
absurdos e inconsistencias que no me molestar en
enumerar. /i Eileen <ade escribi# esas palabras, y mi
oficina, junto con el personal de mi respetable colega el
alguacil !etersen, pronto determinar"n si lo hizo o no,
entonces tengo que decirles a ustedes que no las escribi#
con la cabeza despejada ni con mano firme. A;maginen el
shoc@, la desesperaci#n, la terrible soledad que debe haber
seguido a aquel espantoso desastreB 4 ahora ella se ha
reunido con l en la amargura de la muerte. +/e gana algo
con turbar las cenizas de los muertos, +0lgo, amigos mos,
fuera de la venta de algunos ejemplares de un peri#dico
desesperado por aumentar su circulaci#n, >ada, amigos,
nada. 5ejmoslo como est". 2omo )felia en aquella gran
obra maestra dram"tica llamada $amlet, del inmortal
<illiam /ha@espeare, Eileen <ade tom# su trago amargo
con una diferencia. 1is enemigos polticos querran sacar
partido de esa diferencia, pero mis amigos y votantes no
quedar"n decepcionados. Ellos saben que esta oficina
siempre prefiri# el cumplimiento de la ley en forma sabia y
madura, la justicia atemperada por la misericordia, un
gobierno conservador, s#lido y estable. ;gnoro lo que apoya
el Journal y no me importa mucho tampoco. 5ejemos que
el p$blico esclarecido juzgue por s mismo.E
El Journal public# aquel ridculo discurso en su primera
edici#n Mera un diario matutinoN y 9enry /herman, el jefe de
redacci#n, escribi# un comentario firmado como respuesta
a /pringer.
DEl ?iscal de 5istrito, se*or /pringer, estuvo en buena
forma esta ma*ana. Es un hombre de rostro agradable y
habla con rica voz de bartono que es un placer escuchar.
>o nos fastidi# con ninguna clase de hechos. 2ada vez
que el se*or /pringer se moleste en requerir la autenticidad
de los documentos presentados a l como pruebas, el
Journal se sentir" muy feliz en hacerlo. >osotros no
creemos que el se*or /pringer vaya a iniciar acci#n alguna
para reabrir casos que oficialmente han sido dados por
finiquitados con su sanci#n o bajo su direcci#n, del mismo
modo que no esperamos que el se*or /pringer se pare de
cabeza sobre la torre del palacio municipal. !ara usar la
fraseologa tan adecuadamente empleada por el se*or
/pringer, +se ganar" algo removiendo las cenizas de los
muertos, ), tal como el Journal dira con menos elegancia,
+algo va a ganarse descubriendo quin cometi# un
asesinato cuando el asesino ya est" muerto, >ada, por
supuesto, sino justicia y verdad.
DEn memoria del finado <illiam /ha@espeare, el
Journal desea agradecer al se*or /pringer por su favorable
menci#n de $amlet, lo mismo que por su importante
aunque no exacta alusi#n a )felia. D5ebes sobrellevar tu
pesar con una diferenciaE no fue dicho de )felia sino que lo
dijo ella, y exactamente qu quiso decir con ello nunca ha
resultado muy claro para nuestras mentes menos eruditas.
!ero dejemos pasar eso. Eso suena bien y ayuda a
confundir el asunto. Tal vez se nos permita citar, tambin
de esa producci#n dram"tica aprobada, oficialmente
conocida por $amlet algo bueno que se le ocurri# decir a
un mal hombre. D4 all donde la ofensa est que la gran
hacha caiga.E
Lonie 1organ me llam# alrededor del medioda y me
pregunt# si estaba satisfecho. Le dije que no crea que el
asunto perjudicara a /pringer para nada.
(/#lo podran aprovecharlo sus enemigos polticos,
pero ellos ya lo tienen marcado.
(>o me refera a /pringer sino a usted.
(>ada sobre m. Estoy aqu sentado simplemente a la
espera de una copa suave para metrmela entre pecho y
espalda.
(Eso no fue exactamente lo que yo quise decir.
(Todava gozo de buena salud. 5eje de intentar
asustarme. )btuve lo que quera. /i Lennox estuviera vivo,
todava podra ir directamente a ver a /pringer y escupirle
en la cara.
(-sted lo hizo por l y /pringer se ha dado cuenta.
Ellos disponen de cientos de medios para embromar a un
tipo que no les agrada. >o s por qu crey# usted que vala
la pena arriesgarse por un hombre como Lennox. >o se lo
mereca.
(+:u tiene eso que ver con el asunto,
/e qued# silencioso durante unos segundos y despus
dijo.
(Lo siento, 1arlo=e, pero deb callarme la boca.
8uena suerte.
2ortamos despus de los adioses de rigor.
0 las dos de la tarde Linda Loring me llam# por
telfono.
(0cabo de regresar de los lagos del >orte& he venido
en avi#n. / de alguien que est" furioso con las noticias
aparecidas anoche en el Journal. 0 mi casi exmarido le
cayeron como un mazazo en la cabeza. El pobre hombre
estaba llorando cuando me fui.
(+:u quiso decir con eso de Dcasi ex maridoE,
(>o sea tonto. !or una vez mi padre dio su
aprobaci#n. !ars es un lugar excelente para obtener un
divorcio tranquilo, de modo que pronto partir para ?rancia.
4 si le queda un poco de sentido com$n, lo mejor que
podra hacer es gastar una parte de aquel maravilloso
billete que me mostr# e irse usted tambin a !ars.
(+:u tengo que ver yo con eso,
(Esta es la segunda pregunta tonta que me hace.
-sted no enga*a a nadie m"s que a s mismo, 1arlo=e.
+/abe c#mo matan los cazadores a los tigres,
(+2#mo podra saberlo,
(0garran una cabra, la atan a una estaca y luego se
ocultan detr"s de un "rbol. 5esde luego, la cabra no lo
pasa bien. -sted me gusta. >o s por qu, pero me gusta.
1e desagrada la idea de verlo hacer el papel de cabra.
-sted trat# con todas sus fuerzas de hacer lo que crea
justo y de hacerlo bien.
(1uy amable de su parte (contest(. !ero si asomo
la cabeza y me la cortan de un hachazo, se trata de mi
cabeza y nada m"s.
(>o se haga el hroe, no sea loco (replic# ella
vivamente(. >o es cuesti#n de que porque alguien que los
dos conocimos quiso arruinar su vida y convertirse en un
hombre perdido, usted tenga que imitarlo.
(/i todava se queda por aqu un tiempo, la invitar a
tomar una copa.
(;nvteme en !ars. !ars es encantador en oto*o.
(1e gustara mucho hacerlo. 9e odo decir que a$n
es mejor en primavera, pero como no he estado nunca, no
puedo afirmarlo.
(!or el camino que va, me parece que no ir" nunca.
(0di#s, Linda. Espero sinceramente que encuentre lo
que busca.
(0di#s (contest# ella framente(. /iempre
encuentro lo que quiero, pero cuando lo he encontrado ya
no me interesa m"s.
Linda cort# la comunicaci#n. El resto del da transcurri#
sin novedad. 2en afuera, dej el coche en una estaci#n
de servicio permanente para que revisaran los frenos y
tom un taxi para regresar a casa. La calle estaba desierta
como de costumbre. /ub las escaleras lentamente. Era
una noche serena, aunque haba una leve bruma en la
atm#sfera. Los "rboles de la colina casi no se movan. >o
corra la m"s mnima brisa. 5i vuelta a la cerradura con la
llave, empuj un poco la puerta separada del marco s#lo
unos pocos centmetros. 0dentro estaba oscuro, no se oa
ning$n ruido, pero tuve la sensaci#n de que el cuarto no
estaba vaco. :uiz"s un resorte haba crujido dbilmente o
percib el reflejo de una chaqueta blanca en la habitaci#n.
:uiz" para una noche c"lida y tranquila como aqulla, la
habitaci#n situada detr"s de la puerta no estaba bastante
c"lida aunque s bastante tranquila. :uiz" flotaba en el aire
el olor de una presencia humana. ) quiz" lo $nico que
pasaba es que yo me senta inquieto y excitado.
1e encamin hacia el costado del p#rtico, sobre el
csped y me inclin contra los arbustos. >o hubo nada que
me llamara la atenci#n. >o se vea ninguna luz ni pude
percibir movimiento alguno. Tena un rev#lver en la
pistolera del cintur#n, era un rev#lver de ca*#n corto calibre
KY. 0punt con el arma, pero no pas# nada. El silencio
continuaba. 5ecid que me haba equivocado y me di vuelta
para regresar a la puerta de entrada cuando vi que un
coche doblaba por la esquina, ascenda r"pidamente la
colina y se detena silenciosamente al pie de la escalera.
Era un sed"n grande, de color negro, con la lnea del
2adillac. !odra haber credo que se trataba del coche de
Linda excepto por dos cosas. nadie abri# la puerta y las
ventanillas de mi lado estaban tapadas hasta abajo. Esper
y escuch, agachado contra los arbustos, pero no haba
nada que escuchar, ni nada que esperar. >ada m"s que un
auto inm#vil al pie de mi escalera, con las ventanas
cerradas. Entonces se encendi# la luz roja del potente
reflector del autom#vil y el rayo de luz ilumin# de pronto el
espacio situado a unos cinco metros m"s all" de la casa.
5espus el coche comenz# a dar marcha atr"s muy
lentamente hasta que el reflector pudo iluminar el frente de
la casa, la chimenea y el techo.
La polica no anda en 2adillac. Los 2adillac con
reflectores rojos pertenecen a tipos importantes,
intendentes y comisionados federales, quiz"s a fiscales de
distrito. ) hasta a rufianes de categora.
El reflector continu# la b$squeda. 4o me ech al suelo,
pero de todas formas me localiz#. 1e ilumin# con fuerza y
la luz se mantuvo inm#vil. >ada m"s. El auto segua
cerrado, la casa silenciosa y a oscuras.
Entonces, durante uno o dos segundos, se oy# el
silbido de una sirena que son# en tono bajo y en aquel
momento, al fin, la casa se ilumin# de golpe y sali# de la
misma un hombre con smo@ing blanco. /e detuvo al pie de
la escalera y empez# a mirar a ambos lados, a lo largo de
la pared y de los arbustos.
(A7amos, entre, infelizB (dijo 1enndez con una risita
ahogada(. Tiene visitas.
9ubiera podido dispararle un tiro con toda facilidad.
!ero en seguida retrocedi# y fue demasiado tarde3 aun si
hubiera podido hacerlo. 7i que se bajaba la ventanilla
correspondiente al asiento de atr"s o un golpe seco y casi
al instante una pistola dispar# un tiro que fue a incrustarse
en la ladera de la colina, a pocos metros del lugar donde yo
me encontraba.
(7amos, entre, infeliz (repiti# 1enndez, desde la
puerta(. >o tiene ad#nde ir.
1e levant y me encamin hacia la entrada, mientras el
reflector me segua iluminando. 6uard el rev#lver en la
pistolera. /ub las escaleras, franque la puerta y me
detuve. En el living haba un hombre sentado en el sill#n,
con las piernas cruzadas y el rev#lver apoyado sobre el
muslo. !areca un tipo alto y esbelto, fornido y tena la piel
reseca y curtida, caracterstica de las personas que viven
en pases de clima ardiente y expuesto al sol de los
tr#picos. Llevaba puesto un rompevientos de gabardina
marr#n y el cierre autom"tico estaba abierto casi hasta la
cintura. 1e clav# la vista, con la mirada fija y penetrante.
Estaba tan calmo y tranquilo como una pared de adobe
bajo la luz de la luna.
CAP1T2LO 4L3III
Lo mir durante demasiado tiempo. /ent a mi lado un
movimiento casi imperceptible y, de inmediato, un dolor
agudo en el hombro. El brazo se me paraliz# hasta la punta
de los dedos. 1e di vuelta y vi a un mexicano grandote, de
aspecto s#rdido y desagradable, que estaba al lado de la
puerta. El tipo me estaba vigilando. 5ej# caer a un costado
la pistola cuarenta y cinco que tena en la mano. -saba
bigote y tena el pelo abundante, negro y lustroso, peinado
hacia arriba. Tirado hacia atr"s tena puesto un sombrero
sucio, sujeto por debajo del ment#n con dos largas tiras de
cuero que colgaban medio sueltas sobre la camisa que ola
a sudor. >o hay nada m"s tosco que un mexicano tosco,
del mismo modo que no hay nada m"s suave que un
mexicano suave, nada m"s honesto que un mexicano
honesto, y, sobre todo, nada m"s triste que un mexicano
triste. 0quel hombre era uno de los bravos. >o los hay m"s
bravos en ninguna parte.
1e frot el brazo. /ent un hormigueo, pero el dolor y el
entumecimiento continuaban. /i hubiera intentado sacar la
pistola probablemente la habra dejado caer.
1enndez extendi# la mano hacia el mexicano, inm#vil
al lado de la puerta. Este, casi sin mirar, arroj# el rev#lver
por el aire y 1enndez lo atrap#. /e par# delante de m y
su rostro resplandeci#.
(+5#nde lo prefiere, infeliz, (!areca como si los
ojos fueran a salt"rsele de las #rbitas.
>o hice m"s que mirarlo. >o hay respuesta para una
pregunta como aqulla.
(Le he hecho una pregunta, infeliz.
1e humedec los labios y repliqu con otra.
(+:u pas# con 0gostino, !ensaba que era su
guardaespaldas.
(2hic afloj# (dijo con suavidad.
(/iempre fue flojo3 como su jefe.
Los ojos del hombre que estaba en el sill#n
relampaguearon y los labios casi esbozaron una sonrisa. El
mexicano que casi me haba paralizado el brazo no se
movi# ni pronunci# una palabra. /ent su respiraci#n
agitada.
(+0lguien le dio un porrazo en el brazo, infeliz,
(Tropec con una enchilada.
1e golpe# la cara con el ca*#n del rev#lver,
negligentemente, casi sin mirarme.
(>o me haga chistes, infeliz. >o es el momento
oportuno. Le hicieron una advertencia y bien clara. 2uando
me tomo la molestia de ir a ver personalmente a un tipo y le
digo que se quede quieto3 tiene que quedarse quieto. ),
si no, queda en el suelo y no se levanta m"s.
/ent que la sangre me corra por la mejilla y un dolor
agudo en el p#mulo. El dolor se fue extendiendo hasta que
abarc# toda la cabeza. El golpe no haba sido muy fuerte,
pero s el instrumento utilizado. !ero todava poda hablar y
nadie trat# de impedrmelo.
(+2#mo es que se ocupa usted mismo de estos
menesteres, 1endy, 4o pens que dejaba ese trabajo
para los muchachos, aquellos que dejaron de cama a <illie
1agoon.
(Es el toque personal (respondi# suavemente(,
porque tena razones particulares para ocuparme yo mismo
de usted. !ero el caso 1agoon fue una cuesti#n
estrictamente de negocios. El tipo crey# que iba a hacerse
el guapo conmigo3 A9acerme eso a m, que le compr
todos sus trajes y sus autos y abastec generosamente su
cuenta bancaria y hasta pagu la escritura de su casaB
Estos tenientes de la 5irecci#n contra el 7icio y la
;nmoralidad son siempre los mismos. 9asta pagaba las
cuentas del colegio de su hijo. 2ualquiera pensara que el
muy sinvergCenza deba sentir alguna gratitud para
conmigo. 4 en lugar de eso, +qu es lo que hace, Entra en
mi oficina privada y me da un bofet#n en presencia de
todos los muchachos.
(+2on qu motivo, (le pregunt en la esperanza de
desviar su enojo hacia otra persona.
(!orque una de sus amiguitas, una rubia platinada,
dijo que us"bamos dados cargados. Tuve que echarla del
club y ponerla de patitas en la calle.
(!arece bastante comprensible (dije(. 1agoon
debera saber que ning$n jugador profesional juega en
forma deshonesta. >o tiene necesidad de hacerlo. +!ero
yo qu le he hecho,
1e golpe# de nuevo, con todas sus ganas.
(1e hizo quedar mal. En mi negocio a un hombre no
se le dice dos veces una cosa. El tipo tiene que obedecer o
uno no controla la situaci#n. /i uno no controla la situaci#n,
no est" en el negocio.
(Tengo el presentimiento, amigo mo, de que hay algo
m"s que eso (dije(. !erd#neme, pero tengo que sacar el
pa*uelo.
El rev#lver sigui# apunt"ndome mientras saqu el
pa*uelo y me limpi la sangre de la cara.
(-n tipo entrometido (comenz# a decir 1enndez
lentamente (cree que puede burlarse de 1endy
1enndez. :uiere convertirme a m3 1enndez, en el
hazmerrer de todos. 5ebera clavarle el cuchillo, infeliz.
5ebera cortarlo en mil pedazos.
(Lennox fue su compa*ero (dije, y observ
atentamente la expresi#n de sus ojos(. 1uri# y lo
enterraron como a un perro, sin poner siquiera un nombre
sobre el pedazo de tierra en donde yace su cad"ver. 4 yo
tuve que actuar para demostrar que l era inocente.
+2onque eso lo hizo quedar mal, eh, El le salv# la vida y
perdi# la suya, pero eso no significa nada para usted. Lo
que para usted tiene importancia es hacerse el gran
personaje. 0 usted no le importa un r"bano nadie, fuera de
su persona. En usted no hay nada grande& es pura
alharaca.
1e dirigi# una mirada glacial y ech# el brazo hacia
atr"s para golpearme por tercera vez, pero yo di medio
paso adelante y le encaj una trompada en la boca del
est#mago.
>o tuve tiempo de pensarlo, no plane nada, no calcul
mis posibilidades, si es que tena alguna. /implemente
estaba harto de sus baladronadas y el dolor me atenazaba,
y segua sangrando y quiz"s en aquel momento sent
deseos de darle un golpe.
1enndez se dobl# en dos, emiti# unos sonidos
entrecortados y el rev#lver se le cay# de la mano. Lo busc#
a tientas desesperadamente, pero yo le puse la rodilla
sobre la cara. 1enndez lanz# un chillido.
El hombre que estaba en el sill#n se ri# en voz alta.
Estuve a punto de tambalearme y sent una especie de
vrtigo. Entonces el hombre se puso de pie, sosteniendo el
rev#lver en la mano.
(>o lo mate (dijo con suavidad(. Lo usaremos
como carnada.
En aquel momento hubo un movimiento en la
penumbra del hall y apareci# )hls en la puerta& estaba
p"lido, con el rostro inexpresivo, pero totalmente tranquilo.
1ir# a 1enndez que estaba arrodillado con la cabeza
apoyada en el suelo.
(9aba resultado flojo el tipo (coment# )hls (& flojo
como una gallina.
(>o es flojo (repliqu(, sino bastante guapo, pero
cualquier guapo puede recibir un golpe. +Era blando 8ig
<illie 1agoon,
)hls me mir# y lo mismo hizo el otro hombre. El
mexicano que estaba al lado de la puerta permaneci#
inm#vil, sin decir palabra.
(/"quese ese maldito cigarrillo de la boca (le grit a
)hls(. ?$melo o, si no, deje de mascarlo. Estoy harto de
verlo. Estoy harto de la polica.
)hls me mir# todo sorprendido e hizo una mueca
burlona.
(Eso se llama hablar, muchacho (dijo alegremente
(. +Lo lastimaron mucho, !arece que estos tipos
intratables lo han vapuleado en forma. 8ueno, Apor 5ios
que usted se lo palpitaba y con justa raz#nB (7olvi# a
mirar a 1enndez. Las rodillas de 1endy estaban debajo
de l. /ala de un pozo, a pocos centmetros por ver,
respirando entrecortadamente.
(Este 1endy es un muchacho muy conversador
cuando no tiene a su lado a tres picapleitos que le obligan
a cerrar la boca (dijo )hls.
0yud# a 1enndez a ponerse de pie. 1endy sangraba
por la nariz. /ac# a tientas el pa*uelo del bolsillo de su
smo@ing blanco y lo apret# contra la nariz sin decir una
palabra.
(Le tendieron una trampa, amigo (agreg# )hls(. >o
lamento mucho lo que le pas# a 1agoon. /e lo tena
merecido, pero era de la polica, y rufianes como usted
tienen que aprender de una vez por todas a respetar a la
polica.
1enndez apart# el pa*uelo de la nariz, mir# a )hls y
despus a m y al hombre que haba estado en el sill#n. /e
dio vuelta lentamente y clav# la vista en el mexicano.
Todos ellos lo miraron a su vez. Los rostros no expresaban
nada. 5e pronto, como si hubiera surgido del aire, apareci#
un pu*al y 1endy se abalanz# hacia )hls. )hls se hizo a
un lado, lo agarr# por la garganta con una mano y con la
otra le hizo saltar el cuchillo con facilidad pasmosa, casi
con indiferencia. )hls separ# los pies, afirm"ndolos bien
sobre el suelo, se enderez#, dobl# ligeramente las piernas
y levant# a 1enndez en el aire sostenindolo por el cuello
con una mano. Lo transport# casi en vilo y lo arrincon#
contra la pared. 5espus lo dej# caer, pero sin soltar la
garra con que le atenazaba la garganta.
(/i me toca con un dedo lo mato (dijo )hls(. 2on
un solo dedo (agreg# y solt# las manos.
1endy se sonri# burlonamente, mir# el pa*uelo y volvi#
a llev"rselo a la nariz. 5espus dirigi# la vista hacia el
rev#lver que haba usado para golpearme. El hombre del
sill#n dijo con indiferencia.
(>o est" cargado, aun cuando pudiera agarrarlo.
(-na trampa (dijo 1enndez dirigindose a )hls(.
) cuando me lo dijo.
(-sted pidi# tres tipos con buena musculatura para
que le ayudaran a hacer un trabajito y lo que consigui# fue
tres agentes de >evada. 9ay alguien en Las 7egas que no
est" muy satisfecho por la forma en que usted se olvid# de
aclarar algunas cuentas pendientes. Ese alguien quiere
hablar con usted. !uede irse con los agentes o, si no, se
viene conmigo hasta la 2entral para que le pongamos un
par de pocas. 0h afuera hay dos muchachos que quieren
verlo de cerca.
(A5ios ayude a >evadaB (dijo 1enndez con
tranquilidad, dirigiendo de nuevo una mirada al mexicano
parado al lado de la puerta. Entonces hizo r"pidamente la
se*al de la cruz y sali# de la casa. El mexicano lo sigui#. El
otro hombre, el de la piel curtida y reseca, recogi# el
rev#lver y el pu*al sali# tambin, cerrando la puerta tras de
s. )hls esper#, inm#vil. /e oy# el ruido de puertas que se
cerraban de golpe y el del coche que se alejaba.
(+Est" seguro de que esos energ$menos son
agentes, (le pregunt a )hls.
/e dio vuelta como si le sorprendiera encontrarme all.
(Tienen las insignias (dijo secamente.
(Lindo trabajo, 8ernie. 1uy lindo. +2ree usted que
llegar" vivo a Las 7egas, -sted es un perro insensible y
cruel.
1e encamin hacia el cuarto de ba*o, me lav con
agua fra y me puse una toalla empapada sobre el cuello
dolorido. 1e mir en el espejo. Tena la mejilla hinchada,
amoratada y algunas heridas poco profundas producidas
por la fuerza del ca*#n del rev#lver al golpear contra el
p#mulo. 5ebajo del ojo izquierdo tena una mancha
morada. >o iba a estar muy hermoso durante unos das.
En aquel momento la figura de )hls se reflej# en el
espejo, detr"s de m. Tena en la boca el maldito cigarrillo
apagado, como el gato que atormenta al rat#n medio
muerto dej"ndolo que escape una vez m"s antes del
ataque final.
(La pr#xima vez no trate de enga*ar a la polica (dijo
en tono gru*#n(. +2ree que le permitimos robar aquella
copia fotost"tica porque s, Tenamos el presentimiento de
que 1endy vendra a buscarlo con un rev#lver en la mano.
Entonces planteamos a /tarr la cosa con toda claridad. Le
dijimos que no podamos prohibir el juego en el territorio,
pero que se las iban a ver negras si les sac"bamos una
buena tajada a sus ingresos. En nuestro territorio no hay
tipo, por guapo que sea, que deshaga a golpes a un polica
y se quede tan tranquilo, sin pagar por lo que ha hecho.
/tarr nos convenci# de que l no haba tenido nada que ver
en el asunto de 1agoon, que toda la gente que estaba con
ellos en el negocio se senta disgustada y que pensaban
decrselo a 1enndez. Entonces, cuando 1enndez pidi#
que le mandaran de afuera un pelot#n de guapos para
darle a usted su merecido, /tarr le envi# a tres tipos que
conoca, en uno de sus coches y por cuenta propia. /tarr
es comisionado policial en Las 7egas.
1e di vuelta y mir a )hls.
(Los coyotes que deambulan por el desierto tendr"n
comida esta noche. ?elicidades. El trabajo policial es
maravilloso, elevado, idealista. La $nica cosa que tiene de
malo es los policas que est"n en l.
(Lo lamento por usted, hroe (contest# )hls en un
arranque de furia(. >o pude menos que echarme a rer
cuando vi que usted entraba en su propia casa para recibir
la paliza que le esperaba. Este asunto supondr" para m un
ascenso, muchacho. Era un trabajo sucio y tena que ser
hecho suciamente. !ara hacer hablar a esos tipos hay que
darles una sensaci#n de poder. -sted no sali# muy
lastimado, pero no tuvimos m"s remedio que dejar que lo
golpearan un poco.
(/iento mucho, muchsimo, que usted tenga que sufrir
tanto.
()dio a los tah$res (dijo con voz ronca(. Los odio
en la misma forma que odio a los vendedores de drogas.
Ellos especulan con una enfermedad que es tan corruptora
como la droga. +-sted piensa que los palacetes que hay
en 'eno y Las 7egas son nada m"s que para diversiones
inofensivas, Tonteras& son para el pobre hombre, el
empleadito que pierde ah los pocos pesos que tiene
ahorrados, el muchacho que se detiene por un momento
con el sobre del salario en el bolsillo y pierde el dinero con
el cual habra pagado la cuenta del almacn. El jugador
rico pierde cuarenta billetes de los grandes, se re y vuelve
por m"s. El gran negocio no est" en el jugador rico,
compa*ero. La gran estafa, el robo en gran escala se hace
con las moneditas de diez, veinte y cincuenta centavos, y
de vez en cuando con un billete de un d#lar o hasta de
cinco. El dinero de las grandes extorsiones llega como el
agua por la ca*era del cuarto de ba*o, corriente incesante
que nunca deja de fluir. /iempre que alguien quiere
eliminar a un jugador profesional, eso es para m. 1e
gusta. 2ada vez que el gobierno de un Estado toma dinero
del juego y le llama impuesto, ese gobierno est" ayudando
a mantener a las pandillas en acci#n. El peluquero o la
muchacha del sal#n de belleza apuesta dos pesos a la
cabeza. Eso es para el sindicato, eso es lo que realmente
da beneficios. La gente quiere una fuerza policial honesta,
+no es as, +!ara qu, +!ara proteger a los tipos con
tarjetas de visita, En este estado tenemos pistas de carrera
legales, y las tenemos todo el a*o. 0ct$an con honestidad
y el Estado saca su tajada, y por cada d#lar dejados en la
pista hay cincuenta dejados a los redobloneros. 9ay ocho o
nueve carreras en un programa y en media docena de
ellas, los pobres diablos nunca lo advierten, puede estar el
acomodado. 9ay una sola forma para que un joc@ey pueda
ganar una carrera, pero hay veinte formas para que pueda
perderla. 0unque haya un observador cada ocho palos
vigilando no podr"n hacer absolutamente nada si el joc@ey
sabe lo que tiene entre manos. Eso es juego legal,
compa*ero, negocio limpio y honesto y el Estado lo
aprueba. Entonces est" bien, +no es as, !ero no para m.
!orque es juego y el juego engendra jugadores, y cuando
se suma todo eso, tenemos una clase de juego3 el juego
sucio.
(+/e siente mejor, (le pregunt, mientras me pona
un poco de iodina sobre las heridas.
(/oy un viejo polica cansado y vencido. Todo lo que
siento es amargura.
1e volv y lo mir fijamente.
(-sted es un buen polica, 8ernie, pero los policas,
en cierto sentido, son siempre los mismos, les echan la
culpa a cosas que no la tienen. /i un tipo pierde su salario
en una mesa de juego, hay que prohibir el juego. /i se
emborracha, hay que prohibir el alcohol. /i mata a alguien
en un accidente automovilstico, hay que dejar de fabricar
coches. /i lo pescan con una muchacha en la habitaci#n
de un hotel, hay que terminar con el intercambio sexual. /i
se cae de la escalera, hay que dejar de construir casas.
(A)h, c"lleseB
(2laro, cirreme la boca. >o soy nada m"s que un
ciudadano privado. >o se tape los ojos con una venda,
8ernie. >osotros no tenemos rufianes y tah$res y
g"ngsters y sindicatos del crimen porque tengamos
polticos deshonestos con sus representantes ubicados en
la 1unicipalidad y en las legislaturas. El delito no es una
enfermedad, sino un sntoma. La polica es como el mdico
que receta aspirina para un tumor de cerebro, con la
diferencia de que la polica cura m"s bien con una
cachiporra. /omos un pueblo grande, rudo, rico y salvaje, y
el delito es el precio que pagamos por ello y el delito
organizado es el precio que pagamos por la organizaci#n.
Lo tendremos durante largo tiempo. El delito organizado no
es m"s que el lado sucio de la lucha por el d#lar.
(+2u"l es el lado limpio,
(>unca lo he visto. !uede ser que 9arlan !otter se lo
pueda decir. 7amos a tomar algo.
(Tena usted muy buen semblante cuando franque# la
puerta de entrada (dijo )hls.
(-sted lo tena mejor cuando 1endy sac# el pu*al y
se le fue encima.
(2h#quela (me dijo, extendiendo la mano.
Tomamos una copa y sali# por la puerta de atr"s, por la
cual haba entrado utilizando una palanca de hierro. Las
puertas traseras son f"ciles de manejar si se abren hacia
afuera y si son lo bastante viejas como para que la madera
est seca y sentada. -no no tiene m"s que sacar las
clavijas de las bisagras y el resto es f"cil. )hls me mostr#
una mella en el marco y se dirigi# hacia la parte de la colina
donde haba dejado estacionado el coche, en la calle
pr#xima. 2on la misma facilidad hubiera podido abrir la
puerta principal, pero habra roto la cerradura y eso se
habra notado demasiado.
Lo segu con la mirada mientras iba subiendo por la
colina, ilumin"ndose el camino con una linterna, hasta que
desapareci# entre los "rboles. 2err la puerta, me prepar
una bebida suave y me sent en el living5room. 1ir la hora
y vi que todava era muy temprano, aunque tena la
impresi#n de que haba pasado un tiempo largo desde mi
llegada a casa.
1e acerqu al telfono, llam a la operadora y ped
comunicaci#n con el n$mero de telfono de los Loring. El
criado pregunt# quin llamaba y despus fue a ver si la
se*ora Loring estaba en casa. 2asi en seguida ella acudi#
al telfono.
(:uera decirle que hice muy bien el papel de cabra,
pero que agarraron al tigre vivo. Tengo algunas
magulladuras.
(0lg$n da tendr" que cont"rmelo.
Tena la voz tan lejana como si ya estuviera en !ars.
(!odra cont"rselo delante de una copa3 si es que
tiene tiempo.
(+Esta noche, A)hB Estoy preparando mi equipaje
para mudarme. 1e temo que me ser" imposible.
(2laro, comprendo. 8ueno, pens que le gustara
saberlo. 4 fue muy amable al ponerme sobre aviso. /u
padre no tuvo nada que ver en el asunto.
(+Est" seguro,
(/egursimo.
(A)hB Espere un minuto. (5esapareci# por un rato y
cuando regres# pareca m"s afectuosa y amable. (:uiz"
tenga tiempo de tomar una copa con usted. +5#nde,
(5onde usted diga. Esta noche no tengo auto, pero
puedo conseguir un taxi.
(Tonteras. 4o pasar a buscarlo, pero tardar una
hora o m"s, +cu"l es su direcci#n,
/e la di y ella cort# la comunicaci#n. Encend la luz del
p#rtico y permanec al lado de la puerta abierta, aspirando
el aire de la noche. 9aba refrescado bastante.
5espus de un rato entr al living y trat de
comunicarme con Lonnie 1organ, pero no pude
encontrarlo. Entonces, nada m"s que por darme el gusto,
llam al D2lub TerrapinE, en Las 7egas, para hablar con
'andy /tarr. !ens que probablemente no me atendera,
pero lo hizo. Tena la voz de un verdadero hombre de
negocios, tranquila, servicial y competente.
(1e alegro de hablarle, se*or 1arlo=e. 2ualquier
amigo de Terry es amigo mo. +En qu puedo serle $til,
(1endy est" en camino.
(+En camino de d#nde,
(5e Las 7egas, con los tres tipos que envi# usted en
el 2adillac negro, con el reflector rojo y la sirena. /upongo
que el auto es suyo.
/tarr se ri#.
(2omo dijo un periodista, en Las 7egas usamos los
2adillac como acoplados. +5e qu se trata,
(1endy se apareci# en mi casa con un par de guapos.
Tena la idea de darme una tunda por un artculo aparecido
en un diario& seg$n parece, 1endy crey# que yo tena la
culpa de su publicaci#n.
(+Era culpa suya,
(>o soy propietario de ning$n peri#dico, se*or /tarr.
(4 yo no tengo guapos en 2adillac, se*or 1arlo=e.
(!udiera ser que fueran agentes.
(>o podra decirlo. +0lgo m"s,
(1e golpe# con el rev#lver y yo le di una trompada en
el est#mago y le puse la rodilla encima. 1e pareci# que
qued# muy disgustado. !ero espero que llegue a Las
7egas con vida.
(5e eso estoy seguro. 4 ahora me temo que tendr
que cortar.
(-n momento, /tarr. +-sted tambin estuvo en el
asunto de )tatocl"n o 1endy trabaj# solo,
(+2#mo dice,
(>o bromee, /tarr. 1endy no estaba enojado conmigo
por la raz#n que me dio3& la cosa no era como para venir
a mi casa y tratarme como a <illie 1agoon. 0quella raz#n
no era suficiente. 9ace mucho tiempo me advirti# que me
quedara quieto y que no removiera el caso Lennox. !ero yo
no le llev el apunte, porque no lo cre necesario, y
entonces l hizo lo que acabo de contarle. 5e modo que
exista una raz#n m"s poderosa.
(2omprendo (dijo lentamente, con voz suave y
tranquila(. +-sted cree que hay algo no muy cat#lico en la
forma en que muri# Terry, +!iensa, tal vez, que l no se
suicid#, sino que alguien lo mat#,
(2reo que los detalles ayudar"n a esclarecer la cosa.
Terry escribi# una confesi#n falsa. 1e escribi# una carta
que me lleg# por correo. El mozo o criado del hotel era el
encargado de sacarla de la habitaci#n y ponerla en el
buz#n. Terry estaba vigilado en el hotel y no poda salir.
5entro del sobre haba un billete de los grandes y Terry
estaba terminando de escribirla, cuando sinti# que alguien
golpeaba a la puerta. 1e gustara saber quin entr# en la
habitaci#n.
(+!or qu,
(/i hubiera sido el criado o el mozo, Terry habra
a*adido unas lneas en la carta dicindomelo. /i hubiera
sido la polica, la carta no habra llegado a mis manos.
+:uin era el que entr#3 y por qu Terry escribi# aquella
confesi#n,
(>o tengo idea, 1arlo=e, ni la menor idea.
(Lamento haberlo molestado, se*or /tarr.
(>o es ninguna molestia, encantado. !reguntar a
1endy qu es lo que opina del asunto.
(/3 si es que lo vuelve a ver3 vivo. /i eso no
ocurre, de todos modos trate de averiguar lo que le
pregunt.
/i no, alguien podra interesarse en hacerlo.
(+-sted, (/u voz adquiri# un matiz de dureza,
aunque segua tranquila.
(>o, se*or /tarr. 4o no. 0lguien que sin mucho
esfuerzo podra hacer que usted saliera volando de Las
7egas. 2rame, se*or /tarr. /e lo digo con toda franqueza.
(!uede estar seguro de que ver a 1endy vivo. >o se
preocupe por eso, 1arlo=e.
(4o pensaba que usted estara enterado de todo.
0di#s, se*or /tarr.
CAP1T2LO 4LI4
2uando el coche se detuvo frente a mi casa, sal al
p#rtico y me dispuse a bajar las escaleras, pero el ch#fer
negro ya haba bajado del auto y sostuvo la puerta para
que saliera la se*ora Loring. 5espus la sigui# escaleras
arriba, llevando en la mano un peque*o maletn de viaje.
1e qued esperando, al lado de la puerta. La se*ora
Loring lleg# arriba y se dio vuelta hacia el ch#fer.
(El se*or 1arlo=e me llevar" al hotel, 0mos. 6racias
por todo. Lo llamar por la ma*ana.
El ch#fer coloc# el maletn adentro.
(8ueno, se*ora Loring. +!uedo hacerle una pregunta
al se*or 1arlo=e,
(/, 0mos.
(DEstoy envejeciendo3 Estoy envejeciendo. +-sar
enrollada la parte inferior de mis pantalones,E +:u quiere
decir eso, se*or 1arlo=e,
(>ada en absoluto. !ero suena bien, simplemente.
0mos sonri#.
(Eso es del 2anto de 0mor de %. 0lfred !rufroc@. 0qu
hay otro. DEn la habitaci#n las mujeres vienen y van,
hablando de 1iguel 0ngel.E +Esto le sugiere algo, se*or,
(/3 me sugiere que el tipo no saba mucho sobre las
mujeres.
(!ienso exactamente como usted, se*or. >o obstante,
admiro mucho a T. /. Eliot.
(+5ijo usted Dno obstanteE,
(8ueno, s, lo dije, se*or 1arlo=e. +Es incorrecto,
(>o, pero no lo diga delante de un millonario. !odra
pensar que est" tratando de apabullarlo.
/onri# tristemente. (>i siquiera so*ara con hacerlo.
+/ufri# un accidente, se*or,
(>o, fue planeado en esta forma. 8uenas noches,
0mos.
(8uenas noches, se*or.
8aj# las escaleras y yo entr en casa. Linda Loring
estaba en medio del living, mirando alrededor.
(0mos se gradu# en la -niversidad de 9o=ard (dijo
(. -sted no vive en un lugar muy seguro3 por ser un
hombre tan expuesto, +no,
(>o existen lugares seguros.
(A!obre caraB +:uin se la puso as,
(1endy 1enndez.
(+4 usted qu le hizo,
(>o mucho. Le di uno o dos golpes. Le hicieron una
zancadilla. 0hora est" en camino para >evada en
compa*a de tres o cuatro agentes. >o hablemos m"s de
l.
Linda se sent# en el sof".
(+:u le gustara tomar, (pregunt. Le alcanc una
caja de cigarrillos, pero me dijo que no quera fumar y que
tomara cualquier cosa.
(!ens que podramos tomar champa*a (le dije(.
>o tengo balde de hielo, pero est" fro. Lo tena reservado
desde hace a*os. 5os botellas. 2ordon 'ouge. 2reo que
es buena marca, pero no soy muy entendido.
(+'eservado para quin,
(!ara usted.
/e sonri#, pero segua observando mi rostro.
(Est" lleno de lastimaduras. (Extendi# la mano y me
toc# ligeramente la mejilla con los de (dos. (+Lo tena
reservado para m, >o me parece posible. /#lo hace dos
meses que nos conocemos.
(Entonces lo estaba reservando hasta que nos
conociramos. 7oy a traerlo. ('ecog el maletn y me
dirig hacia el otro extremo del living.
(+:uiere decirme ad#nde va con eso, (pregunt#
Linda Loring bruscamente.
(Es un maletn para la noche, +no,
(!#ngalo en el suelo y venga aqu.
9ice lo que me deca. Tena los ojos brillantes y al
mismo tiempo so*olientos.
(Esto es algo nuevo (dijo lentamente(. 0lgo
completamente nuevo.
(+En qu sentido,
(-sted nunca me ha puesto un dedo encima. >i
indirectas, ni insinuaciones sugestivas, ni manoseos, nada.
!ens que usted era un hombre rudo, indiferente y fro.
(2reo que lo soy3 a veces.
(0hora estoy aqu y supongo que despus que
hayamos bebido una cantidad razonable de champa*a,
usted planea agarrarme y tirarme en la cama, sin ninguna
clase de pre"mbulos. +Es as,
(?rancamente (respond(, creo que en el fondo de
mi mente puede haber surgido una idea por el estilo.
(1e siento halagada, pero supongamos que no fuera
eso lo que yo quisiera. -sted me gusta mucho. !ero por
eso no debe imaginarse que yo quiero acostarme con
usted. +>o le parece que est" sacando conclusiones
apresuradas3 nada m"s que porque traje conmigo un
maletn de noche,
(!uede ser que haya cometido un error (dije& fui a
buscar el maletn y lo volv a colocar al lado de la puerta(.
Traer el champa*a.
(>o tuve intenci#n de ofenderlo. !uede ser que
prefiera guardar el champa*a para alguna ocasi#n m"s
auspiciosa.
(/#lo son dos botellas (contest(. -na ocasi#n
realmente auspiciosa requerira una docena.
(0h, comprendo (replic#, enojada s$bitamente(.
0s que yo le servir para pasar el rato, hasta que consiga
alguna mujer m"s hermosa y atractiva. 1uchas gracias por
su amabilidad. 0hora es usted el que me ha ofendido. /i
cree que una botella de champa*a puede transformarme
en una mujer liviana, le aseguro que se equivoca por
completo.
(4a he admitido mi error.
(El hecho de que haya contado que voy a divorciarme
de mi marido y que 0mos me trajo hasta aqu con un
maletn de noche, no quiere decir que yo sea una conquista
tan f"cil como usted se imagina (dijo Linda, con el mismo
tono de enojo.
(A1aldito sea el maletnB (exclam(. A0l demonio
con lB A/i vuelve a mencionarlo de nuevo, tirar esa
condenada maleta por las escalerasB Le ped que
tom"ramos una copa juntos. !ienso ir a la cocina para traer
la bebida. Eso es todo. >o tena la menor intenci#n de
emborracharla. -sted no quiere acostarse conmigo. Lo
entiendo perfectamente. >o hay raz#n para que quiera
hacerlo. !ero a pesar de eso, creo que todava podemos
tomar una o dos copas de champa*a, +no le parece, Este
encuentro no tiene por qu convertirse en una disputa
sobre quin va a ser seducido y cu"ndo y d#nde y con
cu"nto champa*a.
(8ueno, no tiene por qu enojarse (contest# ella,
sonrojada.
(Eso no es m"s que otro gambito (dije, con tono
malhumorado(. 2onozco por lo menos cincuenta y los
aborrezco a todos& bajo su apariencia atractiva, son todos
falsos y enga*osos.
Linda Loring se puso de pie, se acerc# a m y con la
punta de los dedos me acarici# suavemente las heridas y
las partes hinchadas de la cara.
(Lo siento, perd#neme. /oy una mujer cansada y
desilusionada. !or favor, sea bueno o amable conmigo. >o
soy una ganga para nadie.
(-sted no est" m"s cansada ni m"s desilusionada
que la mayora de la gente. 5e acuerdo con la l#gica y con
todas las reglas usted debi# haber sido tan mimada, in$til,
superficial y ligera de cascos como su hermana. !or un
milagro no sali# as. -sted tiene toda la honestidad y una
gran parte de las agallas de su familia. >o necesita que
nadie sea bueno con usted.
1e di vuelta y sal de la habitaci#n& entr en la cocina,
saqu del frigorfico una de las botellas de champa*a, la
descorch, llen una de las copas r"pidamente y me la
beb de un trago. 5espus puse todo encima de una
bandeja y la llev al living.
Linda no estaba all y tampoco estaba el maletn.
2oloqu la bandeja sobre la mesa y abr la puerta. >o
haba odo el ruido de la puerta al abrirse y ella no tena
coche. >o haba odo ruido alguno.
En aquel preciso momento o la voz de Linda a mis
espaldas.
(Tonto, +creste que me haba escapado,
2err la puerta y me volv. /e haba soltado el cabello,
tena puestas unas chinelas bordadas y un salto de cama
de seda del color de las puestas de sol de los dibujos
japoneses. /e acerc# a m lentamente con una especie de
sonrisa tmida. Le alcanc la copa de champa*a& ella la
agarr#, bebi# unos sorbos y me la devolvi#.
(Es muy agradable (dijo. Entonces, silenciosamente
y sin el menor adem"n de afectaci#n se arroj# en mis
brazos, acerc# su boca a la ma y me bes# con fuerza
abriendo los labios y los dientes. La punta de su lengua
toc# la ma. 5espus de largo tiempo ech# la cabeza hacia
atr"s, pero sigui# con los brazos alrededor de mi cuello.
Los ojos le brillaban.
(:uera hacerlo todo el tiempo. >o s por qu tuve
que hacerme la difcil. 5eben ser los nervios. En realidad
no soy una mujer liviana. +Te parece que es una l"stima
que no lo sea,
(/i hubiera pensado que eras una mujer liviana me
habra tirado un lance la primera vez que me encontr
contigo en el bar D7ictorE.
Ella movi# la cabeza lentamente y sonri#.
(>o lo creo. !or eso estoy aqu.
(Tal vez aquella noche no habra podido hacerlo (
dije(. 0quella noche pertenecas a otra persona.
(Tal vez ni siquiera te tiras lances con las mujeres que
encuentras en los bares.
(>o muy a menudo. Est"n muy mal iluminados.
(!ero muchas mujeres van a los bares justamente
para que alguien se tire lances con ellas.
(1uchas mujeres se levantan a la ma*ana con la
misma idea.
(!ero el alcohol es un afrodisaco3 hasta cierto
punto.
(Los doctores lo recomiendan.
(+:uin dijo algo sobre los doctores, :uiero mi
champa*a.
La bes un poco m"s. Era una tarea liviana y
agradable.
(:uiero besar tu pobre mejilla (dijo y lo hizo(. Est"
tan caliente que quema.
(El resto de mi persona est" hel"ndose.
(>o es verdad. :uiero mi champa*a.
(+!or qu,
(/i no bebemos tendremos el "nimo cado. 0dem"s el
champa*a me gusta.
(1uy bien.
(+1e quieres mucho, +) me querr"s si me acuesto
contigo,
(!osiblemente.
(>o tienes obligaci#n de acostarte conmigo, +sabes,
>o insisto en absoluto en ello.
(6racias.
(:uiero champa*a.
(+2u"nto dinero tienes,
(+En total, +2#mo podra saberlo, 2reo que
alrededor de ocho millones de d#lares.
(9e decidido acostarme contigo.
(1ercenario (dijo ella.
(El champa*a lo pagu yo.
(A0l diablo con el champa*aB
CAP1T2LO L
-na hora m"s tarde ella estir# el brazo desnudo, me
hizo cosquillas en la oreja y dijo.
(+2onsideraste la posibilidad de casarte conmigo,
(Eso no durara seis meses.
(8ueno, por amor de 5ios (dijo, supongamos que
fuera as. +>o valdra la pena probar, +:u esperas de la
vida3 una protecci#n total contra toda clase de riesgos
posibles,
(Tengo cuarenta y dos a*os. 1i independencia me ha
echado a perder. T$ est"s echada a perder un poco, no
demasiado, por el dinero.
(Tengo treinta y seis a*os. >o es ninguna desgracia
tener dinero, como no lo es casarse por dinero. La mayora
de los que lo tienen no se lo merecen y no saben c#mo
comportarse con el dinero. !ero esto no durar" mucho.
Tendremos otra guerra y cuando concluya, nadie tendr"
ning$n dinero3 excepto los fulleros y los estafadores. 0 los
dem"s nos pondr"n impuestos que nos dejar"n sin nada.
Le acarici el cabello y enrol algunos mechones
alrededor de un dedo.
(!uede ser que tengas raz#n.
(!odramos ir a !ars en avi#n y pasar una temporada
magnfica. (/e enderez# sobre el codo y me mir#. !ude
ver el resplandor de sus ojos, pero no su expresi#n. (
+Tienes algo contra el matrimonio,
(!ara el dos por ciento de la gente es maravilloso. Los
dem"s simplemente lo aguantan. Las muchachas
americanas son fant"sticas. Las esposas americanas
ocupan demasiado lugar. 0dem"s3
(:uiero m"s champa*a.
(0dem"s (dije(, para ti sera s#lo un episodio. El
primer divorcio es el $nico que cuesta. 5espus, s#lo es un
problema desde el punto de vista econ#mico. >o es
problema para ti. 5entro de diez a*os puedes pasar por mi
lado en la calle y preguntarte d#nde diablos me viste antes.
/i es que te fijas en m.
(Eres un canalla autosatisfecho& orgulloso, con mucha
confianza en ti mismo e intocable. 5ame m"s champa*a.
(En cambio en esta forma me recordar"s.
(Tambin presumido. -na monta*a de presunci#n.
Ligeramente magullado en aquel momento. +2rees que te
recordar, 2ualquiera sea el n$mero de hombres con
quienes me haya casado o acostado, +crees que te
recordar, +!or qu tendra que ser as,
(Lo lamento, sobrestim mi caso. Te traer el
champa*a.
(+>o somos dulces y razonables, (dijo en tono
sarc"stico(. /oy una mujer rica, querido, y ser
infinitamente m"s rica. !odra comprarte el mundo si
valiera la pena comprarlo. +:u tienes ahora, -na casa
vaca a la que vuelves todos los das, sin que te espere ni
siquiera un perro o un gato, una peque*a oficina encerrada
en la que te sientas y esperas. 0unque me divorciara de ti,
nunca te dejara volver a eso.
(+2#mo me lo impediras, 4o no soy Terry Lennox.
(!or favor, no hablemos de l, ni tampoco de aquel
tmpano dorado, la mujer de <ade, ni de su pobre marido,
borracho y vencido. +:uieres ser el $nico hombre que me
ha rechazado, +:u clase de orgullo es se, Te he dado
el mayor regalo que podra haberte dado. Te he pedido que
te cases conmigo.
(1e has hecho un regalo mucho m"s grande.
Ella comenz# a llorar. (Loco, eres un verdadero loco.
(/us mejillas estaban h$medas. (/upongamos que
durara seis meses o un a*o o dos. +:u habras perdido,
excepto el polvo del escritorio de tu oficina y la suciedad en
las cortinas venecianas y la soledad de una vida bastante
vaca,
(+Todava quieres m"s champa*a,
(A2#mo noB
La atraje hacia m y ella llor# sobre mi hombro. >o
estaba enamorada de m y ambos lo sabamos. >o lloraba
por m. Era tiempo de que derramara algunas l"grimas,
simplemente.
5espus se apart# de m y yo baj de la cama y ella se
dirigi# al ba*o para arreglarse. ?ui a buscar el champa*a.
2uando volvi#, sonrea.
(Lamento haber hecho esa escena (dijo(. 5entro
de seis meses ni siquiera recordar tu nombre. Llvalo al
living. :uiero tener luz.
9ice lo que me peda. /e sent# en el sof" y coloqu la
botella delante de ella. 1ir# la copa, pero no la toc#.
(1e presentar (dije(. Tomemos una copa juntos.
(+2omo esta noche,
(>unca volver" a ser como esta noche.
Levant# la copa de champa*a, bebi# un poco,
lentamente, se volvi# y me arroj# el resto a la cara.
5espus comenz# a llorar de nuevo. /aqu un pa*uelo,
me sequ la cara y tambin la de ella.
(>o s por qu lo hice (expres#(. !ero, Apor amor
de 5iosB, no me digas que soy una mujer y que una mujer
nunca sabe por qu hace las cosas.
Le serv m"s champa*a y me re. Lo bebi# lentamente
y despus se volvi# y se arroj# atravesada sobre mis
rodillas.
(Estoy cansada (dijo(. Esta vez tendr"s que
llevarme en brazos.
5espus de un rato se qued# dormida.
2uando me despert a la ma*ana, ella dorma todava.
1e levant y prepar el caf. Tom la ducha, me afeit y
me vest. Linda se despert# al cabo de un rato y se visti#.
Tomamos el desayuno juntos. Llam un taxi y la acompa*
hasta abajo, llevando en la mano su peque*o maletn.
>os despedimos. /egu el auto con la mirada hasta
que se perdi# de vista. /ub las escaleras, entr en el
dormitorio y deshice toda la cama para volver a hacerla.
/obre una de las almohadas haba un cabello largo y
oscuro. /ent un peso en la boca del est#mago. Los
franceses tienen una frase para eso. Los muy
sinvergCenzas tienen una frase para cada cosa y siempre
tienen raz#n.
5ecir adi#s es morir un poco.
CAP1T2LO LI
/e=ell Endicott me dijo que trabajara hasta tarde y que
pasara alrededor de las siete y media.
La oficina, situada en una esquina, tena alfombra azul,
el escritorio de caoba rojizo, con los extremos tallados,
pareca muy antiguo y muy valioso, haba estanteras, con
el frente de vidrio, llenas de libros de abogaca,
encuadernados en color amarillo mostaza, las habituales
caricaturas de jueces ingleses famosos hechas por /py, y
en la pared que miraba al sur un gran retrato del %uez
)liver <endell 9olmes. El sill#n de Endicott estaba
tapizado en cuero negro. 2erca del sill#n haba un
escritorio atestado de papeles.
Endicott estaba en mangas de camisa y tena la misma
cara de cansado de siempre. Estaba fumando uno de sus
inspidos cigarrillos y las cenizas haban cado sobre la
corbata medio floja.
1e contempl# en silencio cuando me sent. 5espus
dijo.
(-sted es el tipo m"s cabeza dura que he conocido.
A>o me diga que todava est" escarbando en aquel
embrolloB
(9ay algo que me preocupa un poco. 1e imagino que
ahora no habr" inconveniente en que d por sentado que
usted representaba a 9arlan !otter cuando me vino a ver a
mi celda.
El hizo una inclinaci#n de cabeza. 1e toqu
suavemente el costado de la cara con la punta de los
dedos. Las heridas haban cicatrizado y la hinchaz#n haba
desaparecido, pero uno de los golpes debi# haber afectado
un nervio. Todava tena entumecida parte de la mejilla.
(+4 que cuando fue a )tatocl"n lo delegaron all
como representante temporario de la oficina del ?iscal de
5istrito,
(/, pero no siga machacando con eso, 1arlo=e. Era
una conexi#n valiosa. :uiz" le di demasiada importancia.
(Espero que todava sea valiosa para usted.
Endicott sacudi# la cabeza.
(>o. 0quello ha terminado. El se*or !otter utiliza para
sus asuntos legales a firmas de /an ?rancisco, >ueva 4or@
y <ashington.
(1e imagino que !otter me debe odiar3 si es que
piensa alguna vez en todo aquello.
Endicott sonri#.
(0unque parezca curioso, le ech# toda la culpa a su
yerno, el doctor Loring. -n hombre como 9arlan !otter
tiene que echarle la culpa a alguien. El cree que nunca
podra equivocarse. !otter piensa que si Loring no le
hubiera estado recetando a la mujer drogas peligrosas, no
habra ocurrido nada.
(/e equivoca. -sted vio el cad"ver de Terry Lennox
en )tatocl"n, +no es cierto,
(2laro que s. En la trastienda de la casa de pompas
f$nebres. >o tienen morgue en ese lugar. 2uando llegu
preparaban el ata$d. El cad"ver estaba fro como el hielo.
7i la herida en la sien. >o hubo problema alguno con la
identificaci#n del cad"ver.
(!ero tengo entendido que estaba un poco
desfigurado, +no,
(/e haba oscurecido la cara y las manos y se haba
te*ido el cabello de negro. !ero se vean las cicatrices
perfectamente. 4, por supuesto, las impresiones digitales
pudieron ser verificadas con facilidad por las que haba en
los objetos que sola usar en la casa.
(+:u clase de fuerza policial existe en esa ciudad,
(!rimitiva. El jefe apenas sabe leer y escribir, pero
conoce bien la cuesti#n de las impresiones digitales. El
tiempo era caluroso muy caluroso. (?runci# el ce*o, se
sac# el cigarrillo de la boca y lo dej# caer negligentemente,
en un enorme cenicero de basalto negro. (Tuvieron que
traer hielo del hotel& mucho hielo. 0ll no embalsaman a la
gente, de modo que tienen que trabajar r"pido.
(+-sted habla castellano, se*or Endicott,
(/#lo unas pocas palabras. El administrador del hotel
hizo de intrprete. (/onri# e hizo una breve pausa(. Era
un tipo amable& muy bien vestido. 0l principio pareca
medio rudo, pero se mostr# muy corts y servicial. Todos
los tr"mites se hicieron con mucha rapidez.
(4o recib una carta de Terry. !ienso que el se*or
!otter debera estar enterado. /e lo cont a su hija, la
se*ora Loring, y le mostr la carta. 0dentro haba un retrato
de 1adison.
(+-n qu,
(-n billete de cinco mil d#lares.
Endicott enarc# las cejas.
(A>o me digaB 8ueno, por cierto que poda darse el
gusto. 2uando se cas# por segunda vez, su mujer le regal#
un cuarto de mill#n, limpio de polvo y paja. Tena la idea de
que lo que l planeaba era irse a 1xico3 y olvidar todo lo
ocurrido. >o s qu pas# con el dinero.
(0qu est" la carta, se*or Endicott, si tiene inters en
leerla.
La saqu del bolsillo y se la di. La ley# con sumo
cuidado, en la forma en que los abogados leen todas las
cosas. 2uando termin#, la puso sobre el escritorio, se
reclin# contra el respaldo y qued# mirando al vaco.
(-n poco literario, +no le parece, (dijo con calma(.
1e pregunto por qu lo hizo.
(+!or qu hizo qu, matarse, confesar o escribir la
carta,
(2onfesar y matarse, por supuesto (dijo Endicott en
tono cortante(. La carta es comprensible. 0l menos, usted
recibi# una recompensa razonable por lo que hizo por l3
y desde entonces3
(Lo que me preocupa es el buz#n (contest(. En la
carta dice que haba un buz#n en la calle, debajo de su
ventana y que el mozo del hotel iba a sostener la carta en
alto con la mano antes de echarla adentro, para que Terry
lo viera.
7i que algo se apagaba en los ojos de Endicott.
(+!or qu le preocupa tanto el buz#n, (pregunt#
con indiferencia. /ac# otro cigarrillo con filtro de una caja
cuadrada. Le alcanc el encendedor por encima del
escritorio.
(>o creo que tuvieran uno en un lugar como )tatocl"n
(dije.
(2ontin$e.
(0l principio no me di cuenta. Entonces estudi el
lugar. Es una simple aldea. La poblaci#n no pasa de los mil
doscientos habitantes. 9ay una sola calle pavimentada. El
jefe tiene un ?ord modelo 0 como coche oficial. El correo
est" en la esquina de un negocio. la chanchera o sea la
carnicera del lugar. -n hotel, un par de cantinas, ni un
camino bueno, un peque*o campo de aviaci#n. En las
monta*as cercanas hay mucha caza y por eso est" el
aer#dromo. Es el $nico modo decente de llegar all.
(2ontin$e. 2onozco ;o de la caza.
(4, sin embargo, hay un buz#n en la calle. 2on el
mismo criterio podramos pensar que hay un hip#dromo y
una pista para carreras de galgos, cancha de golf, pista de
patinaje y un parque con fuentes de colores y banda de
m$sica.
(Entonces se habr" equivocado (dijo Endicott
framente(. :uiz"s era algo que le pareci# un buz#n3 por
ejemplo, un recept"culo para desperdicios.
1e puse de pie. 0garr la carta, la dobl y la guard en
el bolsillo.
(-n recept"culo para desperdicios (repet(. 2laro,
eso es. !intado con los colores mexicanos, verde, blanco y
rojo y un cartel encima que dice en letras de imprenta.
10>TE>60 L;1!;0 >-E/T'0 2;-505. 4 alrededor hay
siete perros sarnosos.
(>o se haga el vivo, 1arlo=e.
(/iento mucho tener que darle trabajo a mi cerebro.
9ay otro peque*o detalle que ya le plante a 'andy /tarr.
+2#mo es que la carta pudo ser despachada, 5e acuerdo
con la carta, el mtodo estaba arreglado de antemano. 5e
modo que alguien le habl# sobre el buz#n. 0lguien minti#.
4, sin embargo, alguien despach# de todos modos la carta
con un billete de cinco mil adentro. +>o cree que todo eso
resulta un poco intrigante,
Lanz# una bocanada de humo y la contempl# mientras
desapareca en el aire.
(+:u conclusi#n saca3 y qu pito toca /tarr en este
asunto,
(/tarr y otro rufi"n, llamado 1enndez, fueron
compa*eros de Terry en el ejrcito ingls. /on tipos que en
cierto sentido van por mal camino3& sera m"s apropiado
decir en casi todos los sentidos, pero, sin embargo, todava
tienen orgullo personal y dem"s. 0qu se ocultaron y
taparon las cosas por razones evidentes. 4 en )tatocl"n
pas# lo mismo, por razones completamente diferentes.
(+2u"l es su conclusi#n, (me pregunt# de nuevo y
en tono mucho m"s cortante.
(+2u"l es la suya,
>o me contest#. Le agradec el tiempo que me haba
dedicado y part.
2uando abr la puerta vi que Endicott tena el ce*o
fruncido, pero me pareci# que su expresi#n de asombro era
sincera. ) quiz"s estaba tratando de recordar si haba un
buz#n en la esquina del hotel.
9aba puesto otra rueda en movimiento3 y no haba
m"s. La rueda gir# durante un mes antes de producirse
alguna novedad.
Entonces, finalmente, un viernes por la ma*ana, al
entrar en mi oficina, vi a un desconocido que me estaba
esperando. Era un mexicano o sudamericano,
elegantemente vestido. Estaba sentado al lado de la
ventana abierta y fumaba un cigarrillo marr#n, de aroma
penetrante. Era alto, muy delgado y muy elegante, de
bigote oscuro, cabello oscuro y m"s largo que el que usan
los norteamericanos& tena un traje de color tostado de lana
liviana. -saba anteojos oscuros. /e puso de pie
cortsmente.
(+/e*or 1arlo=e,
(+En qu puedo servirle,
1e entreg# un papel doblado y me dijo.
(7engo de parte del se*or /tarr, de Las 7egas.
0garr el papel y lo le. DLe presento a 2isco
1aioranos, un amigo mo. 2reo que le ser" de utilidad. /.E
(Entremos, se*or 1aioranos (dije.
0br la puerta y la sostuve para dejarlo pasar. )la a
perfume y tena las cejas demasiado bien delineadas. !ero
con seguridad no era tan delicado y refinado como pareca,
porque en ambos lados de la cara tena cicatrices de
cuchilladas.
CAP1T2LO LII
El hombre se sent# en la silla de los clientes y cruz# las
piernas.
(/eg$n me han dicho, usted desea alguna
informaci#n sobre el se*or Lennox.
(-nicamente sobre la $ltima escena.
(4o estuve all en esa poca, se*or. Tena un empleo
en el hotel. (/e encogi# de hombros(. -n empleo
insignificante y por supuesto, temporario. Era el empleado
de la administraci#n, en el turno diurno.
(>o tiene tipo para eso (dije.
(9ay momentos en que uno tiene dificultades en la
vida.
(+:uin me despach# la carta por correo,
1e alcanz# un paquete de cigarrillos.
(!ruebe uno de stos.
(/on demasiado fuertes para m. 1e gustan los
cigarrillos colombianos. Los cubanos son un veneno.
/onri# ligeramente, encendi# otro cigarrillo y ech# el
humo poco a poco. El tipo era tan endemoniadamente
elegante que comenzaba a sentirme molesto.
(Estoy enterado de la carta, se*or. El mozo tuvo
miedo de subir a la habitaci#n del se*or Lennox cuando
apostaron la guardia en el hotel& la polica, usted me
entiende. 5e modo que yo mismo llev la carta al correo.
5espus que se peg# el tiro, por supuesto.
(5ebi# haber mirado adentro. 9aba un billete de los
grandes.
(La carta estaba cerrada, se*or (dijo framente(. El
honor es algo serio para m.
(Le pido perd#n. 2ontin$e, por favor.
(2uando entr en la pieza, el se*or Lennox tena en la
mano izquierda un billete de cien pesos. 2err la puerta en
la cara del guardia. En la mano derecha tena un rev#lver.
/obre la mesa, estaba la carta y otro papel que no le. 4o
rechac el billete.
(5emasiado dinero (coment, pero el tipo no
reaccion# ante el sarcasmo.
(El se*or Lennox insisti#. 5e modo que finalmente me
lo llev y m"s tarde se lo entregu al mozo. !use la carta
debajo de la servilleta que haba encima de la bandeja en
que antes le haban trado el caf. El polizonte me mir# con
ojos penetrantes, pero no dijo nada. Estaba en la mitad de
la escalera, cuando o el disparo. '"pidamente escond la
carta y corr escaleras arriba. El guardia estaba tratando de
abrir la puerta. -s mi llave y abrimos. El se*or Lennox
estaba muerto.
2on la punta de los dedos recorri# suavemente el
borde del escritorio y suspir#.
(/in duda est" enterado de lo dem"s.
(+El hotel estaba lleno,
(>o, lleno no. 9aba media docena de huspedes.
(+0mericanos,
(5os americanos del norte. 2azadores.
(+7erdaderos gringos, o simplemente mexicanos
transplantados,
(Tengo la impresi#n de que uno de ellos debe haber
sido de origen espa*ol. 9ablaba el espa*ol fronterizo. 1uy
poco elegante.
(+Esos dos se acercaron a la habitaci#n de Lennox,
Levant# la cabeza bruscamente, pero la expresi#n
qued# oculta tras los anteojos oscuros.
(+!ara qu iban a hacerlo, se*or,
(8ueno, ha sido muy amable al molestarse en venir y
contarme todo, se*or 1aioranos. 5gale a 'andy que le
estoy muy agradecido.
(>o hay de qu, se*or.
(4 dgale que, m"s adelante, cuando tenga tiempo,
podra mandarme a alguien que sepa de lo que est"
hablando.
(A/e*orB (/u voz era suave, pero helada(. +5uda
de mi palabra,
(-stedes siempre se la pasan hablando del honor. >o
se enoje. :udese tranquilo y djeme que explique.
/e reclin# sobre la silla con aire altanero.
(Esto no es m"s que una suposici#n. !odra
equivocarme. !ero tambin podra tener raz#n. 0quellos
dos norteamericanos fueron all con un prop#sito
determinado. Llegaron en avi#n. /imularon ser cazadores.
-no de ellos se llamaba 1enndez, un jugador fullero. /e
inscribi# con otro nombre o tal vez no. >o podra afirmarlo.
Lennox saba que estaba all. 4 saba por qu. 1e escribi#
aquella carta porque tena la conciencia intranquila. >o se
haba portado bien conmigo y era un tipo demasiado bueno
para que aquello no le remordiera la conciencia. !uso el
billete en la carta, cinco mil d#lares, porque tena mucho
dinero y saba que yo no estaba en la misma situaci#n.
0dem"s escribi# al pasar una leve insinuaci#n que pudo
haber sido captada o no. Era el tipo de hombre que
siempre quiere hacer lo que es correcto y apropiado, pero
se las arregla al final para hacer algo m"s. -sted me dijo
que llev# la carta al correo. +!or qu no la ech# en el
buz#n que est" frente al hotel,
(+En el buz#n, se*or,
(/, en el buz#n.
El se*or 1aioranos se sonri#.
()tatocl"n no es la ciudad de 1xico, se*or. Es un
lugar muy primitivo. +-n buz#n en las calles de )tatocl"n,
>adie sabra para qu sirve. >adie sacara las cartas de
ah.
(0h, bueno, no hace falta que agregue nada m"s.
-sted no llev# ning$n caf a la habitaci#n del se*or
Lennox, se*or 1aioranos. -sted no pas# por delante del
guardia al querer entrar en la habitaci#n de Lennox. !ero
los dos norteamericanos s que entraron. !or supuesto,
ajustaron las cuentas al polica y a algunas otras personas.
-no de los norteamericanos golpe# a Lennox por detr"s.
Entonces agarr# la 1auser, abri# uno de los cartuchos,
sac# la bala y volvi# a colocar el cartucho. 0cerc# el
rev#lver a la sien de Lennox y apret# el gatillo. Le produjo
una herida de aspecto desagradable, pero no lo mat#. Lo
sacaron del hotel en una camilla, r"pidamente y sin mucha
alharaca. 2uando lleg# el abogado norteamericano,
Lennox estaba como muerto& lo haban drogado con
narc#ticos, estaba rodeado de hielo y lo tenan en un rinc#n
oscuro de la carpintera, donde un hombre preparaba el
ata$d. El abogado vio a Lennox& estaba fro como el hielo,
sumido en un profundo estupor y tena en la sien una
herida sanguinolenta y negruzca. !areca bien muerto. El
abogado norteamericano regres# con las impresiones
digitales de Lennox y una especie de documento que era
justamente la bolilla que faltaba. +:u le parece, se*or
1aioranos,
1aioranos se encogi# de hombros.
(!odra ser posible, se*or. 2laro que eso habra
requerido dinero e influencia. :uiz"s habra sido posible si
ese se*or 1enndez hubiera estado estrechamente
relacionado con la gente influyente de )tatocl"n, el alcalde,
el propietario del hotel y dem"s.
(8ueno, tambin eso es posible. Es una buena idea.
Eso explicara por qu eligieron un lugar peque*o y lejano
como )tatocl"n.
1aioranos sonri# abiertamente.
(Entonces +es posible que el se*or Lennox est vivo
todava,
(/eguro. El suicidio tena que ser un invento fraguado
para fundamentar la confesi#n. 5eba tener bastantes visos
de realidad como para enga*ar a un abogado que haba
sido ?iscal del 5istrito, pero si se descubra el enga*o,
habra dejado muy mal parado al ?iscal de 5istrito en
ejercicio. Este 1enndez no es tan guapo como piensa,
pero no tuvo m"s remedio que hacerse el guapo y
golpearme con el rev#lver porque no me qued quieto y
segu investigando el asunto. 5e modo que tena que tener
razones para hacerlo. /i el enga*o se descubra,
1enndez se vera envuelto en un lo internacional. 0 los
mexicanos no les agrada el trabajo policial deshonesto, en
la misma forma que tampoco nos agrada a nosotros.
(Todo eso es posible, se*or, y yo lo s muy bien. !ero
usted me acus# de mentir. 1e dijo que yo no entr en el
cuarto donde estaba el se*or Lennox para retirar la carta.
(-sted estaba adentro, compa*ero3, escribindola.
/e levant# y se sac# los anteojos oscuros. >ada puede
cambiar el color de los ojos de un hombre.
(/upongo que es demasiado temprano para que
vayamos a tomar un gimlet (dijo.
CAP1T2LO LIII
9aban hecho con l un maravilloso trabajo en la
ciudad de 1xico. +4 por qu no, /us mdicos, tcnicos,
hospitales, pintores, arquitectos, son tan buenos como los
nuestros. 0 veces, un poco mejores. -n polica mexicano
invent# el test de parafina para los nitratos en polvo. >o
pudieron hacerle un rostro perfecto, pero realizaron un
trabajo magnfico. 9asta le cambiaron la nariz& le sacaron
un pedazo del hueso para hacerla m"s chata, menos
n#rdica. >o pudieron eliminar totalmente las cicatrices, de
modo que le pusieron algunas en la otra mejilla. Las
cicatrices de cuchillo no son raras en los pases latinos.
(9asta me pusieron un injerto de nervio aqu (dijo
Lennox, toc"ndose la mejilla en que anta*o haba tenido
las cicatrices.
(+Estuve cerca de la verdad,
(8astante cerca. 9ay algunos detalles equivocados,
pero carecen de importancia. ?ue un plan r"pido y en parte
improvisado y yo mismo no saba qu era lo que iba a
suceder. 1e indicaron que hiciera ciertas cosas y que
dejara una pista clara. 1endy no quera que yo le
escribiera, pero en eso me mantuve firme y no afloj. El lo
subestim# a usted un poco& nunca se percat# del detalle
del buz#n.
(+-sted saba quin mat# a /ylvia,
>o me contest# directamente.
(Es muy duro entregar a una mujer por asesinato 3
aunque nunca haya significado mucho para uno.
(7ivimos en un mundo cruel. +9arlan !otter estuvo
metido en todo esto,
/onri# de nuevo.
(+-sted cree que !otter dejara que alguien lo supiera
a ciencia cierta, 1i p"lpito es que no tuvo nada que ver y
que a estas horas me da por muerto. +:uin le dira lo
contrario3 a menos que lo hiciera usted,
(+2#mo anda 1endy3, +) es que est"3,
()h, est" muy bien. 0hora se encuentra en 0capulco.
/e escap# por causa de 'andy. !ero 1endy no es tan
malo como usted cree. Tiene coraz#n.
(Tambin lo tienen las vboras.
(8ueno, +qu hay de ese gimlet,
1e puse de pie sin contestarle y me encamin hacia la
caja de hierro. 9ice girar el dial y saqu el sobre que
contena el billete con el retrato de 1adison y los cinco
cheques de cien que olan a caf. 7olqu todo sobre el
escritorio y despus recog los cheques de cien.
(Estos me los guardo. Es lo que gast en la
investigaci#n. 2on el retrato de 1adison me divert
jugando.
/e lo extend delante de l, sobre el borde del
escritorio. Lo mir#, pero no hizo adem"n de tocarlo.
(:uiero que se lo guarde (me dijo(. 4o tengo
mucho dinero. +!or qu no dej# las cosas como estaban,
(4a s. 5espus que ella mat# a su marido y se sali#
con la suya, habra podido continuar haciendo cosas
mejores. En realidad, <ade no tena mayor importancia. >o
era nada m"s que un ser humano, con sangre, cerebro y
emociones. /aba lo que haba ocurrido y trat# con todas
sus fuerzas de sobreponerse y seguir viviendo. Era escritor.
5ebe haber odo hablar de l.
(>o pude dejar de hacerlo, crame, 1arlo=e (dijo
lentamente(. >o quera hacer da*o a nadie, pero si me
quedaba aqu no habra podido defenderme& no tena la
menor posibilidad. -n hombre no puede calcular con tanta
rapidez todos los aspectos y consecuencias de una cosa.
Estaba asustado y escap. +:u es lo que deb haber
hecho,
(>o lo s.
(Eileen tena ciertos indicios de locura. 9ubiera
podido matarlo de todas maneras.
(/, tal vez.
(8ueno, no se ponga de mal humor. >o se tome las
cosas tan a pecho. +:u le parece si nos vamos a tomar
una copa a alg$n lugar fresco y tranquilo,
0hora no es el momento, se*or 1aioranos. >o tengo
tiempo.
(En una poca ramos muy buenos amigos (dijo
tristemente.
(+>osotros, 1e parece que se trataba de otras dos
personas. +7ive en 1xico permanentemente,
(/. >i siquiera estoy legalmente aqu. >unca lo
estuve. Le cont que haba nacido en /alt La@e 2ity, pero
nac en 1ontreal. 5entro de muy poco tiempo ser
ciudadano mexicano. Todo lo que se necesita es un buen
abogado. /iempre me ha gustado 1xico. >o correra
mucho riesgo si furamos al bar 7ictor a beber un gimlet.
(Llvese su dinero, se*or 1aioranos. Est" manchado
con demasiada sangre.
(-sted no es m"s que un pobre hombre.
(+2#mo podra saberlo usted,
'ecogi# el billete, lo alis# con los dedos y se lo guard#
negligentemente en el bolsillo interior de la americana. /e
mordi# el labio con los dientes.
(>o pude decirle nada m"s que lo que le cont
aquella ma*ana que me llev# a Tijuana. Entonces le di la
oportunidad de que llamara a la polica y me entregara.
(>o estoy enojado con usted. Lo que pasa es que
usted es un tipo de hombre as. 5urante mucho tiempo no
pude formarme una idea sobre su persona. Tena un modo
de ser agradable y cualidades agradables, pero haba algo
que no me acababa de gustar. Tena sus normas y viva en
conformidad con ellas, pero eran normas personales. >o
guardaban relaci#n con ninguna clase de tica, de moral o
de escr$pulos. -sted era un buen muchacho porque
posea una naturaleza buena, pero se senta tan feliz en
compa*a de rufianes o gente de mal vivir, como en la de
gente honesta. /iempre que los rufianes se expresaran
correctamente y tuvieran en la mesa modales aceptables.
-sted es un derrotista moral. !uede ser que la guerra
tenga la culpa o quiz" haya nacido as.
(>o alcanzo a comprenderlo (exclam#(, realmente
no lo entiendo. Estoy tratando de pagarle lo que le debo y
usted no me deja. >o hubiera podido contarle m"s que lo
que le dije. -sted no me lo habra permitido.
(Ese es el cumplido m"s agradable que me hayan
dicho nunca.
(1e alegro de que le guste algo de lo que digo. 1e
encontraba en un aprieto terrible y justamente conoca a
personas que saben manej"rselas en esos casos. Tenan
una deuda de agradecimiento conmigo por un incidente
ocurrido hace mucho tiempo, durante la guerra. ?ue
probablemente la $nica vez en la vida que hice lo que tena
que hacer a su debido tiempo y r"pido como el rayo. 4
cuando necesit de ellos, se pusieron a mi disposici#n. 4
gratis. -sted no es el $nico tipo en el mundo que no tiene
precio, 1arlo=e.
/e inclin# sobre el escritorio y agarr# uno de mis
cigarrillos. 8ajo el cutis moreno pude percibir que se haba
sonrojado y las cicatrices resaltaban a$n m"s. /ac# del
bolsillo un encendedor en forma de cartucho de rev#lver y
prendi# el cigarrillo.
(-sted compr# mucho de m y por nada, Terry. !or
una sonrisa, una inclinaci#n de cabeza, un saludo con la
mano y algunas copas tomadas de vez en cuando en un
bar tranquilo y confortable. ?ue agradable mientras dur#.
9asta la vista, amigo. >o le digo adi#s. /e lo dije cuando
tena alg$n significado. /e lo dije cuando era triste, solitario
y final.
('egres demasiado tarde (dijo(. Estos trabajos
pl"sticos llevan tiempo.
(-sted no habra regresado si yo no hubiera
descubierto todo el asunto.
En sus ojos vi s$bitamente un reflejo de l"grimas. En
seguida se coloc# los anteojos oscuros.
(>o estaba seguro (me contest#(. >o me haba
decidido. >o queran que le dijera nada a usted y yo no
estaba decidido.
(>o se preocupe por eso, Terry.
(Estuve en los comandos, amigo. -no no puede
ingresar ah si es un tipo blando. :ued malherido y le
aseguro que no era nada divertido estar con esos mdicos
alemanes. Eso influy# mucho en mi modo de ser.
(Estoy enterado de todo, Terry. En muchos sentidos
usted es un muchacho bueno. >o lo estoy juzgando y
nunca lo hice. Lo que pasa es que usted ya no est" m"s
aqu. 9ace mucho tiempo que se fue. (0hora usa ropas
finas y perfume y est" tan elegante como una ramera de
cincuenta d#lares.
(>o hago m"s que representar un papel (dijo casi
con desesperaci#n.
(4 con eso no sac# nada bueno, +no es as,
/us labios se abrieron en una sonrisa amarga.
(!or supuesto. Todo no es m"s que una
representaci#n. >o hay nada m"s. 0qu dentro (se golpe#
el pecho con el encendedor(, no hay nada. 0ntes haba
algo, 1arlo=e. 9ace mucho tiempo. 8ueno3 creo que ste
es el final de todo.
/e puso de pie y yo hice lo mismo. 1e extendi# la
mano y se la estrech.
(9asta la vista, se*or 1aioranos. 1e alegro de
haberlo conocido3 aunque sea por un momento.
(0di#s.
/e dio vuelta y se encamin# hacia la salida. La puerta
se cerr#. Escuch los pasos que se alejaban por el
corredor de m"rmol. 5espus de un momento fueron
hacindose cada vez m"s leves hasta que rein# el silencio.
/in embargo segu escuchando. +!ara qu, +9ubiera
querido que se detuviera de pronto, que regresara y
disipara con sus palabras el estado de "nimo en que me
encontraba, 8ueno, de todos modos no lo hizo. 0qulla fue
la $ltima vez que lo vi.
>unca volv a ver a ninguno de ellos3, excepto a los
policas. 0 stos todava no se ha inventado la forma de
decirles adi#s.
EL A2TOR Y S2 OBRA
Raymond Thornton Chandler naci/ en Chicago2 en 78882 y
muri/ en La Jolla 9Cali!ornia: en 7;<;% Sin duda el m=s grande de
los narradores polic>acos americanos2 ?unto a Dashiell $ammett2 su
acceso a la literatura !ue sin embargo tard>o2 desesperado2 casual%
Los a@os de la Depresi/n tra?eron para Chandler el !in de una
!loreciente carrera comercialA era gerente por entonces de una
pe.ue@a compa@>a petrol>!era .ue no consigui/ es.uivar la
bancarrota% En los a@os siguientes hi"o un poco de todo2
alist=ndose como traba?ador eventual en la cosecha del
albarico.ue2 o dedic=ndose al armado de ra.uetas de tenis% Bs>
lleg/ a Cali!ornia2 regi/n .ue ya no abandonar>a y en cuyos
balnearios de lu?o transcurre buena parte de su obra% En 7;CC2
casado con Sissy Duna mu?er seEagenaria .ue !ue su Fnico amor
Dse encuentra en Los Bngeles2 reali"ando media docena de
humildes o!icios en las playas de #el Bir y #ay CityA tiene G< a@os2 y
aFn no ha escrito una sola p=gina literaria2 pero es un devoto lector
de #lac+ Has+2 la revista !undada y dirigida por el capit=n Joseph #%
Shatu .ue estaba revolucionando por entonces el en!o.ue
tradicional de la narrativa polic>aca2 y en cuyas p=ginas colaboraba
con asiduidad el ya !amoso Dashiell $ammett% Chandler decide .ue
puede hacer algo parecido2 y escribe de una sentada su primer
cuento 9Los chanta?istas no matan: .ue la direcci/n de #lac+ Has+
se apresura a publicarA en los cinco a@os siguientes escribir= y
publicar= all> mismo una veintena de relatos .ue hubieran bastado
para hacer su nombre memorable% Iero su criatura lo esperaba
?unto al desa!>o de su primera novela 9El sue@o eterno2 7;C;:A all>
abandona a Hallory y a John Dalmas2 protagonistas de sus
creaciones anteriores2 para inventar a Ihilip Harlo&e2 uno de los
persona?es m=s comple?os y !ascinantes de la literatura
norteamericana contempor=nea% B lo largo de veinte a@os y siete
novelas 9Bdi/s2 mu@eca2 7;GJ2 La ventana alta2 7;GK2 La dama del
lago2 7;GC2 La hermana pe.ue@a2 7;G;2 El largo adi/s2 7;<C2 y
Ilaybac+2 7;<82 son las otras:2 Chandler y su alter ego Harlo&e
ser=n ya inseparablesA ?untos enve?ecer=n2 se volver=n m=s
c=usticos y desilusionados2 se har=n sabios2 esc(pticos2 aceptar=n
su ingenuidad y su !racaso% Entre el Harlo&e deportivo y e!ica"2 de
CC a@os2 .ue va a visitar cuatro millones de d/lares en la primera
p=gina de El sue@o eterno2 y el .ue ha cumplido los G< y bebe m=s
de la cuenta2 en Ilaybac+2 discurre una pro!unda re!leEi/n sobre los
Estados Lnidos2 la maduraci/n de una (tica2 el e?ercicio lFcido de la
desesperan"a% Comparado con toda ?usticia a $eming&ay y a Scott
it"gerald por la cr>tica europea2 Chandler no obtuvo el mismo
reconocimiento de sus compatriotas2 cegados por una preceptiva
literaria .ue s/lo ahora comien"a a modi!icarseA como estos dos
autores2 como $ammett o como su disc>pulo Ross Hac Donald2
Chandler posee en alto grado las virtudes atribuidas a los
conductistas 9sobriedad eEpresiva2 descon!ian"a por las
descripciones de car=cter2 habilidad y econom>a en el planteo de
las acciones:2 pero es indiscutible su aporte personal a esta
corriente2 a trav(s del persona?e de Ihilip Harlo&e%
Sin ninguno de los atributos del h(roe de serial 9es aporreado
de continuo2 no seduce a todas las mu?eres2 no es in!alible:2
Harlo&e consigue ser un ar.uetipo a trav(s de una de
empecinada !idelidadA la .ue lo convierte en el Fltimo hombre
>ntegro en un concierto de canallas% )o espera nada de esa
honestidad y2 lo .ue es aFn m=s pat(tico2 sabe .ue el e?ercerla es
una batalla perdida2 pero no de?ar= de probar en s> mismo su
secreta esperan"a en la dignidad humana%
Iara cuando muri/2 Chandler hab>a atravesado dos intentos de
suicidio y una internaci/n en una cl>nica psi.ui=trica% Estaba viudo2
y viv>a en una desvenci?ada casa !rente al mar2 con KM gatos% B
veces los sub>a en su vie?o Oldsmobile descapotable2 y se iba con
ellos a contemplar el crepFsculo2 en la bah>a de San rancisco%
A%7ert& C&+)t8

También podría gustarte