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LIBROdot.com

EL LIBRO DE

LAS MIL NOCHES Y UNA NOCHE

TOMO PRIMERO

Recopilacin para que no se pierda la belleza del pensamiento

INDICE Prlogo al Prlogo LA OBRA DE MARDRS, POR E. GMEZ CARRILLO LOS EDITORES AL PBLICO UNA PALABRA DEL TRADUCTOR A SUS AMIGOS AQUELLO QUE QUIERA ALAH Historia del rey Schahriar y su hermano el rey Schahzamam Fbulas del asno, el buey y el labrador . Pr!"#ra $o%&#. - Historia del Mercader y el E rit. . !uento del primer "eique . ' %(a$)o ll#g la *#g($)a $o%&# !uento del se#undo "eique !uento del tercer "eique ' %(a$)o ll#g la +#r%#ra $o%&# Historia del $escador y el E rit P#ro %(a$)o ll#g la %(ar+a $o%&# . Historia del %isir del rey &unn y del m'dico Ruyn ' %(a$)o ll#g la ,(!$+a $o%&# El halcn del rey Sindabad Historia del $r(ncipe y la )ampiro ' %(a$)o ll#g la *#-+a $o%&# P#ro %(a$)o ll#g la *./+!"a $o%&# Historia del *o)en encantado y de los peces ' %(a$)o ll#g la o%+a0a $o%&# P#ro %(a$)o ll#g $o0#$a $o%&# Historia del Mandadero y las tres +oncellas P#ro %(a$)o ll#g la 123 $o%&# P#ro %(a$)o ll#g la 113 $o%&# Historia del primer saalu, P#ro %(a$)o ll#g la 143 $o%&# . Historia del se#undo saalu, P#ro %(a$)o ll#g la 153 $o%&# P#ro %(a$)o ll#g la 163 $o%&# Historia del tercer saalu, P#ro %(a$)o ll#g la 173 $o%&# P#ro %(a$)o ll#g la 183 $o%&# Historia de -obeida, la mayor de las *)enes P#ro %(a$)o ll#g la 193 $o%&# Historia de .mina, la se#unda *o)en ' %(a$)o ll#g la 1:3 $o%&# Historia de la mu*er despedazada, de las tres manzanas y /del ne#ro Rihn P#ro %(a$)o ll#g la 1;3 $o%&# Historia del %isir 0ureddin, de su hermano el %isir !hamseddin y de Hassan 1adreddin P#ro %(a$)o ll#g la 423 $o%&# P#ro %(a$)o ll#g la 413 $o%&# P#ro %(a$)o ll#g la 443 $o%&# P#ro %(a$)o ll#g la 453 $o%&# ' %(a$)o ll#g la 463 $o%&#

Historia del *orobado, con el sastre, el corredor 0azareno, el intendente y el m'dico *ud(o2 lo que de ello result y sus a)enturas sucesi)amen. te re eridas ' %(a$)o ll#g la 473 $o%&# Relato del corredor 0azareno P#ro %(a$)o ll#g la 483 $o%&# P#ro %(a$)o ll#g la 493 $o%&# Relato del intendente del Rey de la !hina Relato del m'dico *ud(o P#ro %(a$)o ll#g la 4:3 $o%&# Relato del sastre Historia del *o)en co*o con el barbero de 1a#dad P#ro %(a$)o ll#g la 4;3 $o%&# . P#ro %(a$)o ll#g la 523 $o%&# Historias del barbero de 1a#dad y de sus hermanos Historia del barbero Historia de 1acbu,, primer hermano del barbero Historia de El-Haddar, se#undo hermano del barbero P#ro %(a$)o ll#g la 513 $o%&# Historia de 1acbac, tercer hermano del barbero Historia de El-3uz, cuarto hermano del barbero Historia de El-.schar, quinto hermano del barbero P#ro %(a$)o ll#g la 543 $o%&# Historia de Scha,ali,, se4to hermano del barbero Historia de +ulce-.mi#a P#ro %(a$)o ll#g la 553 $o%&# P#ro %(a$)o ll#g la 563 $o%&# P#ro %(a$)o ll#g la 573 $o%&# P#ro %(a$)o ll#g la 583 $o%&# Historia de 5hanem ben-.yub y de su hermano Fetnah P#ro %(a$)o ll#g la 593 $o%&# P#ro %(a$)o ll#g la 5:3 $o%&# Historia del ne#ro Sauab, primer eunuco sudan's Historia del ne#ro 3a ur, se#undo eunuco sudan's P#ro %(a$)o ll#g la 5;3 $o%&# Historia del ne#ro 1a,hita, tercer eunuco sudan's

Pero cuando lleg la 40 noc e


P#ro %(a$)o ll#g la 613 $o%&# P#ro %(a$)o ll#g la 643 $o%&# P#ro %(a$)o ll#g la 653 $o%&# P#ro %(a$)o ll#g la 663 $o%&# Historia del rey 6mar .l-0emn y de sus dos hi*os Schar,an y +i ma,an P#ro %(a$)o ll#g la 673 $o%&# P#ro %(a$)o ll#g la 683 $o%&#

Pero cuando lleg la 4! noc e


P#ro %(a$)o ll#g la 6:3 P#ro %(a$)o ll#g la 6;3 P#ro %(a$)o ll#g la 723 P#ro %(a$)o ll#g la 713 P#ro %(a$)o ll#g la 743 P#ro %(a$)o ll#g la 753 P#ro %(a$)o ll#g la 763 P#ro %(a$)o ll#g la 773 P#ro %(a$)o ll#g la 783 $o%&# $o%&# $o%&# $o%&# $o%&# $o%&# $o%&# $o%&# $o%&#

P#ro %(a$)o ll#g la 793 $o%&# P#ro %(a$)o ll#g la 7:a $o%&# P#ro %(a$)o ll#g la 7;3 $o%&# P#ro %(a$)o ll#g la 823 $o%&# $alabras sobre las tres puertas P#ro %(a$)o ll#g la 813 $o%&# P#ro %(a$)o ll#g la 843 $o%&# P#ro %(a$)o ll#g la 853 $o%&# P#ro %(a$)o ll#g la 863 $o%&# P#ro %(a$)o ll#g la 873 $o%&# P#ro %(a$)o ll#g la 883 $o%&# P#ro %(a$)o ll#g la 893 $o%&# P#ro %(a$)o ll#g la 8:< $o%&# P#ro %(a$)o ll#g la 8;3 $o%&# P#ro %(a$)o ll#g la 923 $o%&# P#ro %(a$)o ll#g la 913 $o%&# P#ro %(a$)o ll#g la 943 $o%&# P#ro %(a$)o ll#g la 953 $o%&# P#ro %(a$)o ll#g la 963 $o%&# P#ro %(a$)o ll#g la 973 $o%&#

$rlo#o al prlo#o
!uando yo ten(a 7 a8os, hall' entre los libros de mi casa una edicin de las Mil y una 0oches, edicin barata, de la Editorial 9creo: ;or que conten(a los clsicos cuentos de la antas(a conocidos por todos, aunque no ten(a i#uras por ser una edicin para adultos. <o le(, lo rele( y lo rele( mil )eces con sus ms de ochocientas p#inas, hasta que el tiempo, mi propio crecimiento y las cont(nuas mudanzas de quien no tu)o casa propia, contribuyeron a su desaparicin. %arios a8os despu's, en =>?@, ya constitu(do en un humilde dentista de un peque8o poblado del desierto en el sur de Mendoza, un paciente, del que no recuerdo su nombre, ol)id en mi sala de espera un tomo anti#Ao 9ms de )einte a8os de editado: bastante bien conser)ado de una coleccin BC<.S MD< 06!HES & E0. 06!HEC tomo F. !uando lo encontr', qued' sorprendido porque el tomo F era mayor que el que yo ya conoc(a, y al o*earlo descubr( un montn de cosas que yo nunca hab(a )isto en mi modesta y hasta ese momento GcompletaC, edicin de ni8o. !uando el paciente )ol)i, le pre#unt' si me lo prestaba, y el paciente me contest que me lo re#alaba, porque no le encontraba #racia. .h( le ped( entonces los tres tomos anteriores, y el me di*o que en realidad eran seis tomos, y que ya hab(a re#alado todos los otros en distintos lu#ares, que me ue detallando. .s( comenz una a)entura que podr(a compararse con al#uno de los cuentos de este libro e4cepcional, y que ue el rescate, a )eces por medios ma8osos de los seis libros que orman la coleccin, que ya hace )eintidos a8os conse#u( completar, y que me lle) casi siete a8os de recorrer lu#ares y con)encer personas para que me los cedieran. El primero de los rescates ue en la 1iblioteca de la Municipalidad de Malar#Ae, donde #racias a un papelito que mi paciente irm, pude con)encer a la directora de la misma que el libro e4istente en esa biblioteca, era parte inte#rante de una coleccin que 9ya : era de mi propiedad, y que uera donado por en#a8o de*ando mi coleccin de seis tomos truncada, ya que ese era el ;omo D. ;u)e que reponer en calidad de donacin seis libros de autores clsicos mucho ms ciles de conse#uir. &a el se#undo rescate se realiz a FHI 3m de distancia, y ms de un a8o despu's, #racias a mis relaciones en aquel momento con al#uien que era el Sub-"e e de la $ol(cia de Mendoza, ya que el ;omo %D se encontraba en la 1iblioteca de la $olic(a en el !uerpo de $olic(a Montada, y aislado de su conte4to, poco )alor pod(a tener para nadie. +ebo a#radecer eternamente su buena )oluntad.

$osteriormente, hall' el ;omo % 9 el cuarto que lle# a mi poder:, por intermedio del allecido Monse8or +ela%alle, capelln del Dnstituto penal de las Fuerzas .rmadas, quien lo rescat a mi pedido de una pila de libros que iban a ser incinerados en la crcel . ;odos esos libros se ueron hallando a uerza de yo )ia*ar y molestar #ente que en al#Jn momento los ueron teniendo, y a su )ez los ueron descartando. Finalmente, los tomos restantes, los hab(a tenido una persona que )i)(a en la ciudad de <anJs, y los hab(a )endido ya hac(a como un a8o en las librer(as de libros )ie*os en $ac( ico, en 1uenos .ires, que ue donde inalmente y despu's de mucho in)esti#ar los hall', y los pa#u', eso ue en =>7I. En este momento esa edicin que creo que es Jnica, ya tiene cincuenta a8os, y dadas las circunstancias de su encuentro, no est en las me*ores condiciones que se puedan pedir para una *oya de ese tipo. $or eso, y para que no se lle#ue a perder la belleza, para que pueda ser dis rutada por los que )ienen despu's, y porque .<.H, en su ma#ni icencia, me permiti lle#ar a tener acceso a ella, es que a mis sesenta a8os he comenzado a recopilar esta obra, #racias a la mara)illa de la computadora. 1rasil Mayo de KIIK +r. E+E.R+6 0.;.<D6 5R60+60. LA OBRA DE MARDRUS

He aqu( <as MD< 06!HES & E0. 06!HE, que ya no son aquellos buenos cuentos de ni8os, arre#lados por 5alland, en los cuales los )isires lle)aban cuellos de enca*e a lo <uis LD% y las sultanas se arre#laban la cabellera cual Madame de Maintenon, sino otros cuentos ms serios, ms crueles y ms intensos, traducidos literalmente del rabe por el doctor Mardrus y puestos en castellano por uno de nuestros #randes escritores. M%osotros los que no hab'is le(do sino el anti#uo arre#lo -nos ase#uran los entusiastas de la liberalidad- no conoc'is estas m#icas historiasM. $ero los entusiastas de la tradicin clsica contestanB MEn la )ersin nue)a hay ms detalles, ms literatura, ms pecado y ms lu*o, es cierto. <o que no hay es ms poes(a y ms prodi#io. $or cantar ms, los rboles no cantan me*or, y por hablar con superior elocuencia, el a#ua no habla con mayor #racia. ;odo lo estupendo que aqu( )emos, las pedrer(as animadas, las rocas que oyen, los odres llenos de ladrones, los muros que se abren, los p*aros que dan conse*os, las princesas que se trans orman, los leones dom'sticos, los (dolos que se hacen in)isibles, todo lo e'rique, en in, estaba ya en el )ie*o e in#enuo libro. <o Jnico que el doctor Mardrus ha aumentado es la parte humana2 es, decir, la pasin, los re inamientos y el dolor. <a nue)a Schehrazada es ms artista. ;ambi'n es ms psiclo#a. !on detalles in initos, e4plica las sensaciones de los mercaderes san#uinarios durante las noches de rapto y las locuras de los sultanes en los d(as de or#(a. $ero no a#re#a un solo metro al salto del caballo de bronce, ni hace mayores las alas del #uila Roc, ni da me*ores talismanes a los pr(ncipes amorosos, ni pone ms pin#Aes riquezas en las ca)ernas de la monta8a. & esto es lo que nos interesaM. <os que hablan as(, se equi)ocan. <as MnochesM de 5alland eran obrillas para ni8os. <as MnochesM de Mardrus son todo un mundo, son todo el 6riente, con sus antas(as e4uberantes, con sus locuras luminosas, con sus or#(as san#uinarias, con sus pompas in)eros(miles ... <ey'ndolas he respirado el per ume de los *azmines de $ersia y de las rosas de 1abilonia, mezclado con el aroma de los besos morenos ... <ey'ndolas he )isto el e4tra8o des ile de cali as y de mendi#os, de )erdu#os, de cortesanos, de bandoleros, de santos, de *orobados, de tuertos y de sultanes, que atra)iesa las rutas asoleadas, entre trapos de mil colores, haciendo #estos in)eros(miles. & como si todo hubiera sido un sue8o de opio, ahora me encuentro aturdido, sin poderme dar una cuenta e4acta de lo que en mi mente es recuerdo de escenas admiradas en !eyln, en +amasco, en El !airo, en .den, en 1eyrouth y lo que slo he )isto entre las p#inas mardrusianas. $orque es tal la naturalidad, o, me*or dicho, la realidad de los relatos de Schehrazada, que )erdaderamente puede ase#urarse que no hay en la literatura del mundo entero una obra que as( nos obsesione y nos sorprenda con su )ida inesperada y e4traordinaria. N& pensar que al abrir la obra de Mardrus i#ur'me que iba sencillamente a encontrarme con <as mil y una noches, de 5alland, que todos conocemos, un poco ms completa sin duda, pero siempre con su a8e*o saborcillo de discreta #alanter(a e4ticaO

MEntre esta traduccin nue)a y la traduccin clsica -pens'- debe de haber la misma di erencia que entre la 1iblia de San "ernimo y la del rabino -adoc, 3han, o entre la Dl(ada de Hermosilla y la de <econte de <isleM. $ero apenas hube terminado el primer cap(tulo, comprend( que acababa de penetrar en un *ard(n antes nunca )isto. .l trasladar al ranc's los cuentos rabes, el escritor del si#lo L%DD no se content, como Racine, con poner casacones )ersallescos y pelucas cortesanas a los h'roes del libro ori#inal. +e lo que es la palpitacin ormidable de la )ida hizo unos cuantos aplo#os morales. .s( puede decirse que quien no ha le(do la obra del doctor Mardrus no conoce ni )a#amente las historias que hicieron ol)idar durante tres a8os al rey de la Dndia sus crueles desi#nios. El t(tulo mismo no es id'ntico en las dos )ersiones. & no hay que decir, como al#unos cr(ticos castizos, que al traducir literalmente <.s MD< 06!HES & E0. 06!HE slo ha cometido Mardrus un pleonasmo indi#no de nuestras len#uas latinas. .*ustndose desde la cubierta al ori#inal, y de*ando al rtulo e4terior su carcter e4tico, lo que de i*o se ha propuesto es demostrar que su respeto del te4to es absoluto.P QRu' eso os choca . . .S $ues abrid la obra y comenzad la lectura. .l cabo de unas cuantas p#inas, el iltro oriental habr obrado en )uestras ima#inaciones, y os i#urar'is que estis oyendo a la hi*a del )isir en persona. N.h, traductores, traductores, he ah( el #ran modelo, he aqu( la pauta impecable de )uestro arteO ;odos los detalles y todos los ritmos, todas las e4presiones caracter(sticas y todas las )iolencias de len#ua*e, todos los madri#ales sutiles y todos los re ranes populacheros estn ah(. .h( estn los seres )i)iendo su propia )ida en su propia atms era. .h( est el alma del rabe, en in. En un prlo#o diri#ido a sus ami#os, el doctor Mardrus e4plica po'ticamente su se)ero m'todo. M&o o rezco -dice-, desnudas, )(r#enes, intactas y sencillas, para mis delicias y el placer de mis ami#os, estas noches rabes, )i)idas, so8adas y traducidas sobre su tierra natal y sobre el a#ua. Ellas me ueron dulces durante los ocios en remotos mares, ba*o un cielo ahora le*ano. $or eso las doy. Sencillas, sonrientes y llenas de in#enuidad, como la musulmana Schehrazada, su madre suculenta que las di a luz en el misterio2 ermentando con emocin en los brazos de un pr(ncipe sublime -lJbrico y eroz-, ba*o la mirada enternecida de .lah, clemente y misericordioso. .l )enir al mundo ueron delicadamente mecidas por las manos de la lustral +oniazada, su buena t(a, que #rab sus nombres sobre ho*as de oro coloreadas de hJmedas pedrer(as y las cuid ba*o el terciopelo de sus pupilas hasta la adolescencia dura, para esparcirlas despu's, )oluptuosas y libres, sobre el mundo oriental, eternizado por su sonrisa. &o os las entre#o tales como son, en su rescor de carne y de rosa. Slo e4iste un m'todo honrado y l#ico de traduccinB Mla literalidadM, una literalidad impersonal, apenas atenuada por un le)e parpadeo y una li#era sonrisa del traductor. Ella crea, su#esti)a, la ms #rande potencia literaria. Ella produce el placer de la e)ocacin. Ella es la #arant(a de la )erdad. . B P &a lo o(s. E4plicando su m'todo personal, el ilustre escritor rabe 9porque Mardrus naci en Siria: )iene a dar a Europa la ms admirable y la ms Jtil ense8anza. $ero lo malo es que, para se#uir su e*emplo ecundo, no basta con saber muy bien la len#ua de que se traduce y la len#ua en que se traduce. .l#o ms es necesario, y este al#o es la mara)illosa comprensin de la poes(a e4tran*era en lo que tiene de ms peculiar y de ms resco. .dems, es indispensable una libertad de len#ua*e que no es recuente. MHay en los libros de los pa(ses orientales cosas que nuestra decencia europea no admite y que es preciso )elarM, dicen los acad'micos. En realidad, nadie tiene derecho a escamotear una sola rase, por ruda que sea, a un autor e4tico. QRue las palabras escabrosas os chocanS QRue no os atre)'is a llamar al pan pan y al se4o se4o... S $ues cerrad el libro y de*ad en paz su poes(a. En este punto, el buen se8or 5alland debe de haber tenido sorpresas muy desa#radables durante su lar#a labor de adaptador, porque si hay cuentos que contienen des)er#Aenzas -adorables y lozanas des)er#Aenzas-, son los de <.S MD< 06!HES & E0. 06!HE al lado de los cuales el +ecamern, de 1ocacio, y el Heptomern, de la reina de 0a)arra, y hasta las +amas 5alantes, de 1rantome, resultan simples discreteos de se8oritas libertinas.

Dnterro#ado por un reprter cuando publicaba los primeros cap(tulos de su traduccin en las re)istas, el doctor Mardrus e4plic con llaneza su manera de obrar y de pensar en tal particular. He aqu( sus palabrasB M<os pueblos primiti)os llaman las cosas por su nombre, y no encuentran nunca condenable lo que es natural, ni licenciosa la e4presin de lo natural. 9Entiendo por pueblos primiti)os todos aquellos que aun no tienen una mancha en la carne o en el esp(ritu y que )inieron al mundo ba*o la sonrisa de la 1elleza... : .dems, la literatura rabe i#nora totalmente ese producto odioso de la )e*ez espiritualB la intencin porno#r ica. <os rabes )en todas las cosas ba*o el aspecto hilarante. Su sentido ertico slo conduce a la ale#r(a. & ellos r(en de todo corazn como ni8os, all( donde un puritano #emir(a de escndaloM. 6yendo esto, el reprter, que estaba enterado por los pro esores de la escuela de len#uas orientales de la MimposibilidadM de decir en una literatura McultaM las enormidades que se encuentran en los te4tos rabes, murmurB -Hay quienes apuestan que no se atre)er usted a conser)ar su literalidad hasta el in. -&a lo )er usted -termin Mardrus sonriendo. &, en e ecto, hemos )isto que, con su in#enua )alent(a, ha lle#ado a la Jltima p#ina mara)illosa sin )elar un solo cuadro libre, sin deste8ir una sola e4presin atre)ida, sin atenuar una sola situacin ertica. .s(, la leyenda de que el libro que antes se consideraba como un entretenimiento de ni8os es una obra atre)ida, comienza a ormarse, y acabar, sin duda, por impedir que la #ente timorata lo lea. $ero esto, le*os de apenarnos a los que consideramos <.s MD< 06!HES & E0. 06!HE como la mayor mara)illa del in#enio humano, debe re#oci*arnos (ntimamente. P(#*, #$ r#al!)a), ($ /o#"a %o"o .*+# $o #* /ara +o)o #l "($)o. D#*)# l(#go, $o #* /ara la =(rg(#*>a. N! #* +a"/o%o /ara la* *#?or!+a* #)(%a)a* #$ lo* %o$0#$+o*. No #*, #$ *("a, *!$o #l al"a )#l @ra=#. Q& sab'is lo que es el rabe, )osotros que lo )eis en las )i8etas de El Jltimo .bencerra*eS El di)ino Mardrus os lo dice en estas l(neasB MEl rabe, ante una mJsica compuesta de notas de ca8as y lautas, ante un lamento de ,anoun, un canto de muezzin o de almea, un cuento subido de color, un poema de aliteraciones en cascadas, un per ume sutil de *azm(n, una danza de lor mo)ida por la brisa, un )uelo de p*aro o la desnudez de mbar y perla de una abultada cortesana de ormas ondulosas y o*os de estrella, responde en sordina o a toda )oz con un Nah NahO ... lar#o, sabiamente modulado, e4ttico ,arquitectnico .& esto se debe a que el rabe no es ms que un instinti)o2 pero a inado, e4quisito. .ma la l(nea pura y la adi)ina con su ima#inacin cuando es irreal. $ero es parco en palabras y sue8a... sue8aM. .hora que ya sab'is lo que )ais en 'l a hallar, abrid el libro... E. 5TME- !.RRD<<6.

LOS EDITORES AL PUBLICO 0in#Jn libro tan conocido y menos conocido que esta amosa coleccin de no)elas, monumento literario del pueblo rabe. !on el t(tulo de <as mil y una noches circula desde hace si#los un libro que todos aceptan como una obra completa, y nada menos cierto. <as mil y una noches publicadas hasta el presente, se componen de unos cuantos cuentos nada ms, entresacados de la monumental obra rabe y traducidos t(midamente para que puedan ser)ir de libro de recreo a los ni8os, por sus relatos mara)illosos. 0o)elas humanas, e4uberantes de pasin, ueron con)ertidas por el si#lo L%D en in antiles relatos. <a #rande obra ima#inati)a de los cuentistas semitas ha permanecido i#norada hasta nuestros d(as. Es el doctor Mardrus el que por primera )ez la di a conocer al pJblico de Europa con una traduccin completa y iel de las .<F <.D<.H 6u. <.D<.H 9MD< 06!HES & E0. 06!HE:, que hoy damos al pJblico en len#ua espa8ola.

El lector encontrar las amosas no)elas palabra por palabra, tal como las crearon sus autores. El te4to rabe ha cambiado simplemente de caracteresB su alma es la misma. ORIGENES ' AECHAS <. MD< 06!HES & E0. 06!HE es una coleccin de cuentos populares. +os documentos, el uno del si#lo DL y el otro a del si#lo 4, establecen que este monumento de la literatura ima#inati)a rabe ha tenido por modelo una coleccin persa titulada H.-.R .FS.0.H. +e este libro, hoy perdido, ha sido tomado el ar#umento de <.s MD< 06!HES & E0. 06!HE, o sea el arti icio de la sultana Schehrazada, as( como una parte de sus historias. <os cuentistas populares que e*ercitaron su in)enti)a y su acundia sobre estos temas, los ueron trans ormando a #usto de la.reli#in, las costumbres y el esp(ritu rabes, as( como a #usto de su antas(a. 6tras leyendas que no eran de ori#en persa y otras puramente rabes se ueron incrustando con el tiempo en el repertorio de los cuentistas. El mundo musulmn sunnita todo entero, desde +amasco a El !airo y de 1a#dad a Marruecos, se re le* al in en el espe*o de <.S MD< 06!HES & E0. 06!HE. Estamos, pues, en presencia, no de una obra consciente, de una obra de arte propiamente dicha, sino de una obra cuya ormacin lenta se aprecia por con*eturas di)ersas y que se e4panden en pleno ol,lore islamita. 6bra puramente rabe, sin embar#o, a pesar de su ori#en p'rsico, y que traducida en persa, turco e indostnico se esparci por todo el 6riente. Ruerer asi#nar a la orma de initi)a de muchas de estas historias un ori#en, una echa, undndose en consideraciones lin#A(sticas, es empresa di (cil, pues se trata de un libro que no tiene autor conocido, y copiado y recopiado por escribas dispuestos a hacer inter)enir su dialecto natal en el dialecto de los manuscritos que les ser)(an de ori#inales, acab por ser un receptculo con uso de todas las ormas del rabe. $or )arias consideraciones sacadas principalmente de la historia comparada de la ci)ilizacin, la cr(tica actual parece haber lle#ado a imponer cierta cronolo#(a a esta masa de cuentos. He aqu( lo que la cr(tica suponeB Son tal )ez en su mayor parte del si#lo 4 los trece cuentos que se encuentran en casi todos los te4tos 9en el sentido ilol#ico de la palabra de las .<F <.D<.Di 6uU <.D<.H2 a saberB Historias. D. +el rey Schahriar y de su hermano el rey Schahzaman que es la que sir)e de Dntroduccin: 2 DD. +el mercader y el e rit2 DDD. +el pescador y el #enio2 D%. +el mandadero y las tres doncellas2 %. +e la mu*er despedazada, las tres manzanas y el ne#ro Rihan2 %D. +el )isir 0ureddin.. . 2 %DD. +el sastre, el *orobado, etc.2 %DDD. +e 0ar .l-+in y .n(s .l-+*alis2 DL. +e 5hamin ben .youb2 L. +e .l( ben 1a,,ar y Shams .l-0ahar2 LD. +e 3amar .l--aman2 LDD. +el caballo de 'bano2 y LDDD. +e +*ounar, hi*o del mar. <a historia de Sinbad el Marino y la del rey +*iliad son, se#Jn dicha cr(tica, anteriores al si#lo 4. <a #ran masa de los cuentos restantes se sitJan entre los si#los L y L%D. <a historia de 3amar .l--aman y la de Maarou son del L%D. MANUSCRITOS ' EDICIONES ARABES E4isten como Mte4tosM de las .<F <.D<.H 6u. <.i<.H )arias ediciones impresas y manuscritos. Estos manuscritos concuerdan mal entre ellos. Enos son ra#mentarios2 otros ms completos, pero sin lle#ar a comprender la obra entera, y todos ellos di ieren en cuanto a redaccin, e4tensin y unidad de la bula. .ntes del si#lo LDL no hab(a aparecido nin#una edicin cr(tica ni en Europa ni en 6riente. <as principales ediciones que se han publicado a partir de =7=F sonB =V <a edicin 9inacabada: del chei,h El &emeni, publicada en !alcutaB dos )olJmenes, =7=F=7=72 KV <a edicin Ha-Hbicht, publicada en 1reslauB doce )olJmenes, =7KH-=7F@2 @V <a edicin Mac 0o#hten, publicada en !alcutaB cuatro )olJmenes, =7@I-=7FK2 FV <a edicin de 1oula,, publicada en El !airoB dos )olJmenes, =7@H2 HV <as ediciones de Ezb',ieh, publicadas en El !airo2 WV <a edicin de los $adres "esuitas de 1eyrouth, cuatro )olJmenes2 ?V <a edicin de 1ombay2 cuatro )olJmenes.

;odas estas ediciones, aunque al#unas de ellas son notables por su m'rito, resultan incompletas, pues no contienen la totalidad de los cuentos rabes como en la obra de Mardrus. <a edicin de los "esuitas de 1eyrouth merece especial mencin por las considerables amputaciones del te4to, dislocado y e4pur#ado para hacer desaparecer todas las licencias ima#inati)as, escenas escabrosas y libertades )erbales de los cuentistas rabes. LAS TRADUCCIONES EUROPEAS <a ms anti#ua e importante ue la que hizo 5alland y que se public en $ar(s 9=?IF-=?=?:. Este libro, con el t(tulo de <as mil y una noches, es el Jnico que hasta nuestros d(as ha conocido el #ran pJblico. <a obra de 5alland es un e*emplo curioso de la de ormacin que puede su rir un te4to pasando por el cerebro de un literato del si#lo de <uis LD%. Esta adaptacin, hecha para uso de la corte, u' e4pur#ada de todo atre)imiento y meticulosamente iltrada para que no quedase en ella ni una part(cula de la sal ori#inal. !onsiderada simplemente como adaptacin, es escandalosamente incompleta, pues comprende apenas la cuarta parte de los cuentos ori#inales. <os cuentos que orman las otras tres partes de MEl libro de las mil noches y una nocheM que ahora damos al pJblico, no han sido hasta el presente conocidos. .dems, los de ormes cuentos de la adaptacin de 5alland ueron por 'ste amputados y e4pur#ados de todos los )ersos, poemas y citas de poetas. <os sultanes y )isires, as( como las beldades de la .rabia y la Dndia, se e4presan lo mismo que los cortesanos y damas de peluca blanca en los palacios de %ersalles y Marly. En una palabraB esta adaptacin incompleta y de orme que durante dos si#los ha mantenido al pJblico en una mentira di#na de menos ortuna, nada tiene que )er con el )erdadero te4to de los cuentos rabes. +e las ediciones posteriormente publicadas en Europa nada hemos de decir. Son reimpresiones de la obra de 5alland, indi#na de su notoriedad y traducida, sin embar#o, a todos los idiomas. EL DOCTOR MARDRUS ' SU OBRA El doctor ". !. Mardrus es quien acometi hace al#unos a8os la empresa de dar a conocer al pJblico europeo, con toda su rescura ori#inal, la ma#na obra del 6riente. Mardrus es rabe de nacimiento y ranc's de nacionalidad. 0aci en Siria, hi*o de una noble amilia de musulmanes del !ucaso que por haberse opuesto a la dominacin rusa tu)ieron que trasladarse a E#ipto. Muchos de los cuentos que a8os despu's hab(a de i*ar para siempre con su pluma de traductor artista, los escuch de ni8o en el re#azo de las dom'sticas mahometanas o en las calles estrechas y sombreadas de El !airo. +espu's de haber estudiado la medicina y )ia*ado mucho por los mares $'rsico e Dndico como m'dico de na)(o, sinti el propsito de condensar para siempre la #rande obra literaria de su raza, conocida slo en ra#mentos y con irritantes amputaciones. . esta empresa enorme ha dedicado #ran parte de su )ida, escribiendo los relatos o(dos en las plazas de El !airo, los ca 's de +amasco y de 1a#dad o los aduares de &emen, *oyas literarias, mantenidas Jnicamente por la tradicin oral y que pod(an perderse. !omo los poemas de los rapsodas que despu's i#uraron ba*o el nombre de Homero2 como el Romancero del !id y como todas las epopeyas populares, el #ran poema rabe es de di)ersos autores, se#Jn ya hemos dicho, y distintos pueblos han colaborado en 'l a tra)'s de los si#los. <os cuentos sobre)i)(an sueltos, #uardados por la memoria de los cuentistas populares y la pluma de los escribas pJblicos. El doctor Mardrus tu)o que pere#rinar por todo el 6riente 9E#ipto, .sia Menor, $ersia, Dndostn:, anotando )ie*os relatos y adquiriendo manuscritos, hasta completar en sus menores detalles la c'lebre obra. <a rescura ori#inal, la in#enuidad de los primeros autores, han sido respetadas por Mardrus, pero realzndolas y adornndolas con su maestr(a de artista moderno. El doctor Mardrus es un notable escritor y la celebridad literaria le acompa8a doblemente en su ho#ar, pues est casado con la e4quisita no)elista rancesa <uc(a. +elarue-Mardrus.

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$ara su traba*o le han ser)ido de base las ediciones e#ipcias ms ricas en e4presiones de rabe popular, pero las ha enriquecido considerablemente con nue)os cuentos y escenas, sacados de la tradicin oral y de los )aliosos manuscritos adquiridos en sus )ia*es.

AL PUBLICO .hora slo nos resta desear al lector que e4perimente el mismo placer que el #ran no)elista Stendhal, el cual deseaba ol)idar dos cosasB +on Rui*ote y los mara)illosos relatos de <as mil noches y una noche, para e4perimentar todos los a8os la )oluptuosidad de leerlos por )ez primera. +ebemos hacer al pJblico una leal declaracin.E*+# l!=ro $o #* /ara $!?o* B "(C#r#*. La "oral )# lo* @ra=#* #* )!*+!$+a )# la $(#*+raD *(* %o*+("=r#* *o$ o+ra*. S( %ar@%+#r /r!"!+!0o l#* &a%# 0#r %o"o %o*a* $a+(ral#* lo ,(# /ara o+ro* /(#=lo* #* "o+!0o )# #*%@$)alo. El a"or lo %(=r#$ )# /o%o* 0#lo* B *( 0!)a *o%!al #*+@ =a*a)a #$ la /ol!ga"!a. A)#"@*, #*+# l!=ro #* ($ l!=ro a$+!g(o B lo* #*%rE/(lo* "oral#* %a"=!a$ %o$ lo* *!glo*. S!r0a )# #C#"/lo $(#*+ra /ro/!a l!+#ra+(ra, #$ la ,(# lo* "@* gra$)#* a(+or#* )#l S!glo )# Oro a/ar#%#$ (*a$)o %o$ $a+(ral!)a) /ala=ra* ,(# &oB *# %o$*!)#ra$ !$"oral#* B $a)!# *# a+r#0# a r#/#+!r. & empieza, lector, a recrearte en este incomparable poema no)elesco, que unas )eces hace re(r y otras conmue)eB armonioso con*unto de a)enturas caballerescas, a)enturas de amor y a)enturas burlescas2 escenas de erotismo, escenas de muerte, sublimes abne#aciones, )icios orientales, desordenadas antas(as y sutiles burlas del cuentista rabe para los seres celestes que inter)ienen en sus relatos deslumbradores.

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UNA PALABRA DEL "RADUC"OR A SUS AMI#OS


YO O$RE%CO DESNUDAS& 'IR#ENES& IN"AC"AS Y SENCILLAS& PARA MISDELICIAS Y EL PLACER DE MIS AMI#OS& ES"AS NOCHES (RABES 'I'I DAS& SO)ADAS Y "RADUCIDAS SOBRE SU "IERRA NA"AL Y SOBRE EL A#UA* Ella* "# F(#ro$ )(l%#* )(ra$+# lo* o%!o* #$ r#"o+o* "ar#*, =aCo ($ %!#lo a&ora l#Ca$o. Por e+o la+ do,* Sencillas, sonrientes y llenas de in#enuidad, como la musulmana Schehrazada, su madre suculenta que las di a luz en el misterio2 ermentando con emocin en los brazos de un pr(ncipe sublime -lJbrico y eroz-, ba*o la mirada enternecida de .lah, clemente y misericordioso. .l )enir al mundo ueron delicadamente mecidas por las manos de la lustral +oniazada, su buena t(a, que #rab sus nombres sobre ho*as de oro coloreadas de hJmedas pedrer(as y las cuid ba*o el terciopelo de sus pupilas hasta la adolescencia dura, para esparcirlas despu's, )oluptuosas y libres, sobre el mundo oriental, eternizado por su sonrisa. &o os las entre#o tales como son, en su rescor de carne y de rosa. Slo e4iste un m'todo honrado y l#ico de traduccinB la <D;ER.<D+.+, una literalidad impersonal, apenas atenuada por un le)e parpadeo y una li#era sonrisa del traductor. Ella crea, su#esti)a, la ms #rande potencia literaria. Ella produce el placer de la e)ocacin. Ella es la #arant(a de la )erdad. Ella es irme e inmutable, en su desnudez de piedra. Ella cauti)a el aroma primiti)o y lo cristaliza. Ella separa y desata... Ella i*a. <a literalidad encadena el esp(ritu di)a#ador y lo doma, al mismo tiempo que detiene la in ernal acilidad de la pluma. &o me elicito de que as( sea2 porque Qdnde encontrar un traductor de #enio simple, annimo, libre de la necia man(a de su renombre...S <as di icultades del idioma ori#inal, tan duras para el traductor acad'mico, que )e en las obras la letra antes que el esp(ritu, se con)ierten entre los dedos del amoroso balbuceo oriental en espirales tan bellas,que muchas )eces no se atre)e a desenlazarlas por miedo a que pierdan su ori#inalidad. NEn cuanto a la aco#ida que tendrn estas *oyas orientales... O El 6ccidente, amanerado y empalidecido por la as i4ia de sus con)encionalismos )erbales, tal )ez in#ir susto y asombro al o(r el ranco len#ua*e -#or*eo simple, sonoro y *u)enil -de estas muchachas sanas y morenas, nacidas en las tiendas del desierto, que ya no e4isten. Entienden poco de malicia las hur(es. & los pueblos primiti)os, dice el Sabio, llaman las cosas por su nombre y no encuentran nunca condenable lo que es natural, ni licenciosa la e4presin de lo natural. 9Entiendo por pueblos primiti)os todos aquellos que aJn no tienen una mancha en la carne o en el esp(ritu, y que )inieron al mundo ba*o la sonrisa de la 1elleza:.

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.dems, la literatura rabe i#nora totalmente ese producto odioso de la )e*ez espiritualB la intencin porno#r ica. <os rabes )en todas las cosas ba*o el aspecto hilarante. Su sentido ertico slo conduce a la ale#r(a. & r(en de todo corazn, como ni8os, all( donde un puritano #emir(a de escndalo. ;odo artista que ha )a#abundeado por 6riente y culti)ado con amor los bancos calados de los adorables ca 's populares en las )erdaderas ciudades musulmanas y rabes2 el )ie*o !airo con sus calles llenas de sombra, siempre rescas2 los zocos de +amasco, Sana del &emen, Mascata o 1a#dad2 todo aquel que ha dormido en la estera inmaculada del bedu(no de $almira, que ha partido el pan y saboreado la sal raternalmente en la soledad #loriosa del desierto, con Dbn Rachid, el suntuoso, tipo neto del rabe aut'ntico, o que ha #ustado la e4quisitez de una charla de simplicidad anti#ua con el puro descendiente del $ro eta, el cheri Hussein ben .li ben .oun, emir de la Meca santa, ha podido notar la e4presin de las pintorescas isonom(as reunidas. En sentimiento Jnico domina a toda la asistenciaB una hilaridad loca. Ella lamea con )itales estallidos ante las palabras #ruesas y libres del heroico cuentista pJblico que en el centro del ca ' o de la plaza #esticula, mima, se pasea o brinca para dar mayor e4presin a su relato en medio de los espectadores risue8os... & se apodera de )osotros la #eneral embria#uez suscitada por las palabras y los sonidos imitati)os, el humo del tabaco que hace so8ar, la esencia a rodis(aca que parece lotante en el espacio, el sub-olor discreto del haschich, Jltimo re#alo de .lah a los hombres... & os sent(s na)e#antes a'reos en la rescura de la noche. .ll( nadie aplaude. Ese #esto brbaro, inarmnico y eroz, )esti#io indiscutible de razas ancestrales y antrop a#as que danzaban en torno del poste de colores de la )(ctima y del cual ha hecho Europa un si#no de la horrible ale#r(a bur#uesa amontonada ba*o el #as o la electricidad de las salas pJblicas, es completamente desconocido. El rabe, ante una mJsica compuesta de notas de ca8as y lautas, ante un lamento de ,anoun, un canto de muezzin o de almea, un cuento subido de color, un poema de aliteraciones en cascadas, un per ume sutil de *azm(n, una danza de lor mo)ida por la brisa, un -)uelo de p*aro o la desnudez de mbar y perla de una abultada cortesana de ormas ondulosas y o*os de estrella, responde en sordina o a toda )oz con un NahO NahO... lar#o, sabiamente modulado, e4ttico, arquitectnico. & esto se debe a que el rabe no es ms que un instinti)o2 pero a inado, e4quisito. .ma la l(nea pura y la adi)ina con su ima#inacin cuando es irreal. $ero es parco en palabras y sue8a... sue8a. & ahora, ami#os m(os... &o os prometo, sin miedo de mentir, que el teln )a a le)antarse sobre la ms asombrosa, la ms complicada y la ms espl'ndida )isin que haya alumbrado *ams sobre la nie)e del papel el r#il Jtil del cuentista. Do%+or G. C. MARDRUS .

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-A.UELLO .UE .UIERA ALAH/

-EN EL NOMBRE DE ALAH EL CLEMEN"E& EL MISERICORDIOSO/

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N<a alabanza a .lah, amo del Eni)ersoO N& la ple#aria y la paz para el pr(ncipe de los en)iados, nuestro se8or y soberano MohamedO &, para todos los tuyos, la ple#aria y la paz siempre unidas esencialmente hasta el d(a de la recompensa. N& despu's... O que las leyendas de los anti#uos sean una leccin para los modernos, a in de que el hombre aprenda en los sucesos que ocurren a otros que no son 'l. Entonces respetar y comparar con atencin las palabras de los pueblos pasados y lo que a 'l le ocurra y se reprimir. $or esto N#loria a quien #uarda los relatos de los primeros como leccin dedicada a los JltimosO +e estas lecciones han sido entresacados los cuentos que se llaman Mil noches y una noche, y todo lo que hay en ellos de cosas e4traordinarias y de m4imas.

HISTORIA DEL RE' SCHAHRIAR ' SU HERMANO EL RE' SCHAHZAMAN !u'ntase -pero .lah es ms sabio, ms prudente ms poderoso y ms ben' ico- que en lo que transcurri en la anti#Aedad del tiempo y en lo pasado de la edad, hubo un rey entre los reyes de Sassan, en las islas de la Dndia y de la !hina. 9=: Era due8o de e*'rcitos y se8or de au4iliares, de ser)idores y de un s'quitoP numeroso. ;en(a dos hi*os, y ambos eran heroicos *inetes, pero el mayor )al(a ms aJn que el menor. El mayor rein en los pa(ses, #obern con *usticia entre los hombres y por eso le quer(an los habitantes del pa(s y del reino. <lambase el rey Schahriar.9K: Su hermano, llamado Schahzaman,9@: era el rey de Salamarcanda ;D.*am. Si#uiendo las cosas el mismo curso, residieron cada uno en su pa(s, y #obernaron con *usticia a sus o)e*as durante )einte a8os. & lle#aron ambos hasta el l(mite del desarrollo y el lorecimiento. 0o de*aron de ser as(, hasta que el mayor sinti )ehementes deseos de )er a su hermano. Entonces orden a su )isir que partiese y )ol)iese con 'l. El )isir contestB MEscucho y obedezcoM. $arti, pues, y lle# elizmente por la #racia de .lah2 entr en casa de Schahzaman, le transmiti la paz, 9F: le di*o que el rey Schahriar deseaba ardientemente )erle, y que el ob*eto de su )ia*e era in)itar a su hermano. El rey Schahzaman contestB MEscucho y obedezcoM. +ispuso los preparati)os de la partida, mandando sacar sus tiendas, sus camellos y sus mulos, y que saliesen sus ser)idores y au4iliares. 0ombr a su )isir #obernador del reino y sali en demanda de las comarcas de su hermano. $ero a medianoche record una cosa que hab(a ol)idado2 )ol)i a su palacio apresuradamente, y encontr a su esposa tendida en el lecho abrazada con un ne#ro, escla)o entre los escla)os. .l )er tal cosa, el mundo se oscureci ante sus o*os. & se di*oB MSi ha sobre)enido tal a)entura cuando apenas acabo de de*ar la ciudad, Qcul ser(a la conducta de esta libertina si me ausentase al#Jn tiempo para estar con mi hermanoSM +esen)ain inmediatamente su al an*e, y acometiendo a ambos, los de* muertos sobre los tapices del lecho. %ol)i a salir sin perder una hora ni un instante, y orden la marcha de la comiti)a. & )ia* de noche hasta a)istar la ciudad de su hermano. Entonces 'ste se ale#r de su pro4imidad, sali a su encuentro, y al recibirlo, le dese la paz. Se re#oci* hasta los mayores l(mites del contento, mand adornar en honor suyo la ciudad y se puso a hablarle lleno de e usin. $ero el rey Schahzaman recordaba la a)entura de su esposa, y una nube de tristeza le )elaba la az. Su tez se hab(a puesto plida y su cuerpo se hab(a debilitado. .l )erle de tal modo, el rey Schahriar crey en su alma que aquello se deb(a a haberse ale*ado de su reino y de su pa(s, y lo de*aba estar, sin pre#untarle nada. .l in, un d(a, le di*oB MHermano, tu cuerpo en laquece y tu cara amarilleaM. & el otro respondiB MN.y, hermano, ten#o en mi interior como una lla#a en carne )i)aOM $ero no le re)el lo que le hab(a ocurrido con su esposa.

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El rey Schahriar le di*oB MRuisiera que me acompa8es a cazar a pie y a caballo, pues as( tal )ez se esparciera tu esp(rituM. El rey Schahzaman no quiso aceptar, y su hermano se u' solo a la cacer(a. Hab(a en el palacio unas )entanas que daban al *ard(n, y habi'ndose asomado a una de ellas, el rey Schahzaman )i cmo se abr(a una puerta para dar salida a )einte escla)as y )einte escla)os, entre los cuales a)anzaba la mu*er del rey Schahriar en todo el esplendor de subelleza. <le#ados a un estanque, se desnudaron, y se mezclaron todos. & sJbitamente la mu*er del rey #ritB MN6h, MassaudOM& en se#uida acudi hacia ella un robusto escla)o ne#ro, que la abraz. Ella se abraz tambi'n a 'l, y entonces el ne#ro la ech al suelo, boca arriba, y la #oz. . 9=: <a #eo#ra (a es absolutamente )a#a y admirable. Ser(a pues, inJtil pro undizar. 9K:+ue8o de la ciudad. $alabra persa. 9@: +ue8o del si#lo o del tiempo. $alabra persa. 9F: MRue la paz 9o la sal)acin: sea conti#oM. Saludo usado entre los musulmanes. . . tal se8al todos los dems escla)os hicieron lo mismo con las mu*eres. & as( si#uieron lar#o tiempo, sin acabar con sus besos, abrazos, copulaciones y cosas seme*antes hasta cerca del amanecer .l )er aquello, pens el hermano del reyB MN$or .lahO Ms li#era es mi calamidad que esta otraM. Dnmediatamente, de*ando que se des)aneciese su a liccin, se di*oB MNEn )erdad, esto es ms enorme que cuanto me ocurri a m(OM & desde aquel momento )ol)i a comer y beber cuanto pudo. . todo esto, el rey, su hermano, )ol)i de su e4cursin, y ambos se desearon la paz (ntimamente. <ue#o el rey Schahriar obser) que su hermano el rey Schahzaman acababa de recobrar el buen color, pues su semblante hab(a adquirido nue)a )ida, y ad)irti tambi'n que com(a con toda su alma despu's de haberse alimentado parcamente en los primeros d(as. Se asombr de ello, y di*oB MHermano, poco ha te )e(a amarillo de tez y ahora has recuperado los colores. !u'ntame qu' te pasaM. El rey le di*oB M;e contar' la causa de mi anterior palidez, pero disp'nsame de re erirte el moti)o de haber recobrado los coloresM. El rey replicB M$ara entendernos, relata primeramente la causa de tu p'rdida de color y tu debilidadM. & se e4plic de este modoB MSabrs, her, mano, que cuando en)iaste tu )isir para requerir mi presencia, hice mis preparati)os de marcha, y sal( de la ciudad. $ero despu's me acord' de la *oya que te destinaba y que te di al lle#ar a tu palacio. %ol)(, pues, y encontr' a mi mu*er acostada con un escla)o ne#ro, durmiendo en los tapices de mi cama. <os mat' a los dos, y )ine hacia ti, muy atormentado por el recuerdo de tal a)entura. Este u' el moti)o de mi primera palidez y de mi en laquecimiento. En cuanto a la causa de haber recobrado mi buen color, disp'nsame de mencionarlaM. !uando su hermano oy estas palabras, le di*oB M$or .lah, te con*uro a que me cuentes la causa de haber recobrado tus coloresM. Entonces el rey Schahzaman le re iri cuanto hab(a )isto. El rey Schahriar di*oB M.nte todo, es necesario que mis o*os )ean seme*ante cosaM. Su hermano le respondiB MFin#e que )as de caza, pero escndete en mis aposentos y sers testi#o del espectculo2 tus o*os lo contemplarnM. Dnmediatamente, el rey mand que el pre#onero di)ul#ase la orden de marcha. <os soldados salieron con sus tiendas uera de la ciudad. El rey march tambi'n, se ocult en su tienda y di*o a sus *)enes escla)osB MNRue nadie entreOM <ue#o se dis raz, sali a hurtadillas y se diri#i al palacio. <le# a los aposentos de su hermano, y se asom a la )entana que daba al *ard(n. .penas hab(a pasado una hora, cuando salieron las escla)as, rodeando a su se8ora, y tras ellas los escla)os. E hicieron cuanto hab(a contado Schahzaman, pasando en tales *ue#os hasta el asr.9=: !uando )i estas cosas el rey Schahriar, la razn se ausent de su cabeza, y di*o a su hermanoB MMarchemos para saber cul es nuestro destino en el camino de .lah, porque nada de comJn debemos tener con la realeza hasta encontrar a al#uien que haya su rido una a)entura seme*ante a la nuestra. Si no, la muerte ser(a pre erible a nuestra )idaM. Su hermano le contest lo que era apropiado y ambos salieron por una puerta secreta del palacio. & no cesaron de caminar d(a y noche, hasta que por in lle#aron a un rbol, en medio de una solitaria pradera, *unto a la mar salada. En aquella pradera hab(a un manantial de a#ua dulce. 1ebieron de ella y se sentaron a descansar. . .penas hab(a transcurrido una hora del d(a, cuando el mar empez a a#itarse. +e pronto brot de 'l una ne#ra columna de humo, que lle# hasta el cielo y se diri#i despu's hacia la pradera. <os reyes, asustados, se subieron a la cima del rbol, que era muy alto, y se pusieron a mirar lo que tal cosa pudiera ser. & he aqu( que la columna de humo se con)irti en un e rit 9K: de ele)ada estatura, poderoso

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de hombros y robusto de pecho. <le)aba un arca sobre la cabeza. $uso el pie en el suelo, y se diri#i hacia el rbol y se sent deba*o de 'l. <e)ant entonces la tapa del arca, sac de ella una ca*a, la abri, y apareci en se#uida una encantadora *o)en, de espl'ndida hermosura, luminosa lo mismo que el sol, como di*o el poetaB -An0orc a en la+ 01n1e2la+& ella a3arece , e+ el d4a/ -Ella a3arece , con +u lu5 +e 1lu61nan la+ aurora+/ -Lo+ +ole+ 1rrad1an con +u clar1dad , la+ luna+ con la+ +onr1+a+ de +u+ o7o+ / -.ue lo+ 8elo+ de +u 61+0er1o +e ra+guen& e 1n6ed1a0a6en0e la+ cr1a0ura+ +e 3ro+0ernan encan0ado+ a +u+ 31e+/ -Y an0e lo+ dulce+ rel963ago+ de +u 61rada& el roc4o de la+ l9gr1:6a+ de 3a+1n u6edece 0odo+ lo+ 39r3ado+/O 9=:.srB parte del d(a en que empieza a declinar el sol 9K: E ritB astuto, sinnimo de #enio +espu's que el e rit hubo contemplado a la hermosa *o)en, le di*oB MN6h soberana de las seder(asO N6h tJ, a quien rapt' el mismo d(a de tu bodaO Ruisiera dormir un pocoM. & el e rit coloc la cabeza en las rodillas de la *o)en y se durmi. Entonces la *o)en le)ant la cabeza hacia la copa del rbol y )i ocultos en las ramas a los dos reyes. En se#uida apart de sus rodillas la cabeza del e rit, la puso en el suelo, y les di*o por se8asB M1a*ad, y no ten#is miedo de este e ritM. $or se8as, le respondieronB MN$or .lah sobre tiO N+isp'nsanos de lance tan peli#rosoOM Ella les di*oB MN$or .lah sobre )osotrosO 1a*ad en se#uida si no quer'is que a)ise al e rit, que os dar la peor muerteM. Entonces, asustados, ba*aron hasta donde estaba ella, que se le)ant para decirlesB M;raspasadme con )uestra lanza de un #olpe duro y )iolento2 si no, a)isar' al e ritM. Schahriar, mo)ido del espanto, di*o a SchahzamanB MHermano, s' el primero en hacer lo que 'sta mandaM. El otro repusoB M0o lo har' sin que antes me des el e*emplo tJ, que eres. mayorM. & ambos empezaron a in)itarse mutuamente, haci'ndose con los o*os se8as de copulacin. $ero ella les di*oB MQ$ara qu' tanto #ui8ar los o*osS Si no )en(s y me obedec'is, llamo inmediatamente al e ritM. Entonces, por miedo al e rit hicieron con ella lo que les hab(a pedido. !uando los hubo a#otado, les di*oB MNRu' e4pertos sois los dosOM Sac del bolsillo un saquito y del saquito un collar compuesto de quinientas setenta sorti*as con sellos, y les pre#untB MQSab'is lo que es estoSM Ellos contestaronB M0o lo sabemosM. Entonces les e4plic la *o)enB M<os due8os de estos anillos me han pose(do todos *unto a los cuernos insensibles de este e rit. +e suerte que me )ais a dar )uestros anillosM. <o hicieron as(, sacndoselos de los dedos, y ella entonces les di*oB MSabed que este e rit me rob la noche de mi boda2 me encerr en esa ca*a, meti la ca*a en el arca, le ech siete candados y la arrastr al ondo del mar, all( donde se combaten las olas. $ero no sab(a que cuando desea al#una cosa una mu*er no hay quien la )enza. &a lo di*o el poetaB -A61go; no 0e <4e+ de la 6u7er= r4e0e de +u+ 3ro6e+a+/ Su 2uen o 6al u6or de3ende de lo+ ca3r1c o+ de +u 8ul8a/ -Prod1gan a6or <al+o cuando la 3er<1d1a la+ llena , <or6a co6o la 0ra6a de +u+ 8e+01do+/ -Recuerda re+3e0uo+a6en0e la+ Pala2ra+ de Yu+u < / -Y no ol81de+ >ue E2l1+ 15o >ue e?3ul+aran a Ad9n 3or cau+a de la Mu7er/ -No 0e con<4e+& a61go/ -E+ 1n@01l/ -MaAana& en a>uella >ue crea+ 69+ +egura& +uceder9 al a6or 3uro una 3a+1n loca/ Y no d1ga+; B-S1 6e ena6oro& e810arC la+ locura+ de lo+ ena6orado+/B -No lo d1ga+/ -Ser4a 8erdadera6en0e un 3rod1g1o @n1co 8er +al4* a un o62re +ano , +al8o de la +educc1n de la+ 6u7ere+/ <os dos hermanos, al o(r estas palabras, se mara)illaron hasta ms no poder, y se di*eron uno a otroB MSi 'ste es un e rit, y a pesar de su poder(o le han ocurrido cosas ms enormes que a nosotros,

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esta a)entura debe consolarnosM. Dnmediatamente se despidieron de la *o)en y re#resaron cada uno a su ciudad. En cuanto el rey Schahriar entr en su palacio, mand de#ollar a su esposa, as( como a los escla)os y escla)as. +espu's orden a su )isir que cada noche le lle)ase una *o)en que uese )ir#en. & cada noche arrebataba a una su )ir#inidad. & cuando la noche hab(a transcurrido mandaba que la matasen. .s( estu)o haciendo durante tres a8os, y todo eran lamentos y )oces de horror. <os hombres hu(an con las hi*as que les quedaban. En la ciudad no hab(a ya nin#una doncella que pudiese ser)ir para los asaltos de este cabal#ador. En esta situacin el rey mand al )isir que, como de costumbre, le tra*ese una *o)en. El )isir, por ms que busc, no pudo encontrar nin#una, y re#res muy triste a su casa, con el alma transida de miedo ante el uror del rey. $ero este )isir ten(a dos hi*as de #ran hermosura, que pose(an todos los encantos, todas las per ecciones y eran de una delicadeza e4quisita. <a mayor se llamaba Schehrazada, y el nombre de la menor era +oniazadaB 9=: 9=: SchehrazadaB MHi*a de la ciudadM. +oniazadaB MHi*a del mundo <a mayor, Schehrazada, hab(a le(do los libros, los anales, las leyendas de los reyes anti#uos y las historias de los pueblos pasados. +icen que pose(a tambi'n mil libros de crnicas re erentes a los pueblos de las edades remotas, a los reyes de la anti#Aedad y sus poetas. & era muy elocuente y daba #usto o(rla. .l )er a su padre, le habl as(B MQ$or qu' te )eo tan cambiado, soportando un peso abrumador de pesadumbres y a licciones... S Sabe, padre, que el poeta diceB MN6h tJ, que te apenas, consu'lateO 0ada es duradero, toda ale#r(a se des)anece y todo pesar se ol)idaM. !uando oy estas palabras el )isir, cont a su hi*a cuanto hab(a ocurrido, desde el principio al in, concerniente al rey. Entonces le di*o SchehrazadaB M$or .lah. padre, csame con el rey, porque si no me mata, ser' la causa del rescate de las hi*as de los muslemini 9musulmanes: y podr' sal)arlas de entre las manos del reyM. Entonces el )isir contestB MN$or .lah sobre tiO 0o te e4pon#as nunca a tal peli#roM. $ero Schehrazada repusoB MEs imprescindible que as( lo ha#aM. Entonces le di*o su padreB M!uidado no te ocurra lo que les ocurri al asno y al buey con el labrador. Escucha su historiaB

Aa=(la* )#l a*$o, #l =(#B B #l la=ra)or.

Has de saber, hi*a m(a, que hubo un comerciante due8o de #randes riquezas y de mucho #anado. Estaba casado y con hi*os. .lah, el .lt(simo, le di i#ualmente el conocimiento de los len#ua*es de los animales y el canto de los p*aros. Habitaba este comerciante en un pa(s 'rtil, a orillas de un r(o. En su morada hab(a un asno y un buey. !ierto d(a lle# el buey al lu#ar ocupado por el asno y )i aquel sitio barrido y re#ado. En el pesebre hab(a cebada y pa*a bien cribadas, y el *umento estaba echado, descansando. !uando el amo lo montaba, era slo para al#Jn trayecto corto y por asunto ur#ente, y el asno )ol)(a pronto a descansar. Ese d(a el comerciante oy que el buey dec(a al pollinoB M!ome a #usto y que te sea sano, de pro)echo y Pde buena di#estin. N&o estoy rendido y tJ descansado, despu's de comer cebada . bien cribadaO Si el amo te monta al#una que otra )ez, pronto )uel)e a traerte. En cambio, yo me re)iento arando y con el traba*o del molinoM. El asno le aconse*B M!uando sal#as al campo y te echen el yu#o, tJmbate y no te menees aunque te den de palos. & si te le)antan, )u'l)ete a echar otra )ez. & si entonces te )uel)en al establo y te ponen habas, no las comas, (n#ete en ermo. Haz por no comer ni beber en unos d(as, y de ese modo descansars de la ati#a del traba*oM. $ero el comerciante se#u(a presente, oyendo todo lo que hablaban. Se acerc el mayoral al buey para darle orra*e y le )i comer muy poca cosa. $or la ma8ana, al lle)arlo al traba*o, lo encontr en ermo. Entonces el amo di*o al mayoralB M!o#e al asno y que are todo el d(a en lu#ar del bueyM. & el hombre unci al asno en )ez del buey y le hizo arar todo el d(a. .l anochecer, cuando el asno re#res al establo, el buey le di las #racias por sus bondades, que le hab(an proporcionado el descanso de todo el d(a2 pero el asno no le contest. Estaba muy arrepentido.

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.l otro d(a el asno estu)o arando tambien durante toda la *ornada y re#res con el pescuezo desollado, rendido de ati#a. El buey, al )erle en tal estado, le di las #racias de nue)o y lo colm de alabanzas. El asno le di*oB M1ien tranquilo estaba yo antes.- &a )es cmo me ha per*udicado el hacer bene icio a los demsM. & en se#uida a8adiB M%oy a darte un buen conse*o de todos modos. He o(do decir al amo que te entre#arn al matari e si no te le)antas, y harn una cubierta para la mesa con tu piel. ;e lo di#o para que te sal)es, pues sentir(a que te ocurriese al#oM. El buey, cuando oy estas palabras del asno, le di las #racias nue)amente, y le di*oB MMa8ana reanudar' mi traba*oM. & se puso a comer, se tra# todo el orra*e y hasta lami el recipiente con su len#ua. $ero el amo les hab(a o(do hablar. En cuanto amaneci u' con su esposa hacia el establo de los bueyes y las )acas, y se sentaron a la puerta. %ino el mayoral y sac al buey, que en cuanto )i a su amo empez a menear la cola, a )entosear ruidosamente y a #alopar en todas direcciones como si estu)iese loco. Entonces le entr tal risa al comerciante, que se cay de espaldas. Su mu*er le pre#untB MQ+e qu' te r(esSM & 'l di*oB M+e una cosa que he )isto y o(do2 pero no la puedo descubrir porque me )a en ello la )idaM. <a mu*er insistiB M$ues has de contrmela, aunque te cueste morirM. & 'l di*oB MMe callo, porque temo a la muerteM. Ella repusoB MEntonces es que te r(es de m(M. & desde aquel d(a no de* de hosti#arle tenazmente, hasta que le puso en una #ran perple*idad. Entonces el comerciante mand llamar a sus hi*os, y as( como al ,ad( 9=: y a unos testi#os. Ruiso hacer testamento antes de re)elar el secreto a su mu*er, pues amaba a su esposa entra8ablemente porque era la hi*a de su t(o paterno 9K:, madre de sus hi*os y hab(a )i)ido con ella ciento )einte a8os de su edad. Hizo llamar tambi'n a todos los parientes de su esposa y a los habitantes del barrio y re iri a todos lo ocurrido, diciendo que morir(a en cuanto re)elase el secreto. Entonces toda la #ente di*o a la mu*erB MN$or .lah sobre tiO 0o te ocupes ms del asunto2 pues )a a perecer tu marido, el padre de tus hi*osM. $ero ella replicB M.unque le cueste la )ida no le de*ar' en paz hasta que me haya dicho su secretoM. Entonces ya no le ro#aron ms. El comerciante se apart de ellos y se diri#i al estanque de la huerta para hacer sus abluciones y )ol)er inmediatamente a re)elar su secreto y morir. $ero hab(a un #allo lleno de )i#or, capaz de de*ar satis echas a cincuenta #allinas, y *unto a 'l hallbase un perro. & el comerciante oy que el perro increpaba al #allo de este modoB MQ0o te a)er#Aenza el estar tan ale#re cuando )a a morir nuestro amoSM & el #allo pre#untB MQ$or qu' causa )a a morirSM Entonces el perro cont toda la historia, y el #allo repusoB MN$or .lahO $oco talento tiene nuestro amo. !incuenta esposas ten#o yo y a todas s' mane*rmelas per ectamente, re#a8ando a unas y contentando a otras. NEn cambio, 'l slo tiene una y no sabe entenderse con ellaO El medio es bien sencilloB bastar(a con cortar unas cuantas )aras de morera, entrar en el camar(n de su esposa y darle hasta que sucumbiera o se arrepintiese. 0o )ol)er(a a importunarle con pre#untasM. .s( di*o el #allo, y cuando el comerciante oy sus palabras se ilumin su razn, y resol)i dar una paliza a su mu*er. El )isir interrumpi aqu( su relato para decir a su hi*a SchehrazadaB M.caso el rey ha#a conti#o lo que el comerciante con su mu*erM. & Schehrazada pre#untB MQ$ero qu' hizoSM Entonces el )isir prosi#ui de este modoB Entr el comerciante lle)ando ocultas las )aras de morera, que acababa de cortar, y llam aparte a su esposaB M%en a nuestro #abinete para que te di#a mi secretoM. <a mu*er le si#ui2 el comerciante se encerr con ella y empez a sacudirla )arazos hasta que ella acab por decirB MNMe arrepiento, me arrepientoOM & besaba las manos y los pies de su marido. Estaba arrepentida de )eras. Salieron entonces, y la concurrencia se ale#r much(simo, re#oci*ndose tambi'n los parientes. & todos )i)ieron muy elices hasta la muerte. +i*o. & cuando Schehrazada, hi*a del )isir, hubo o(do este relato, insisti nue)amente en su rue#oB M$adre, de todos modos quiero que ha#as lo que te he pedidoM. Entonces el )isir, sin replicar nada, mand que preparasen el a*uar de su hi*a, y march a comunicar la nue)a al rey Schahriar. Mientras tanto, Schehrazada dec(a a su hermana +oniazadaB M;e mandar' llamar cuando est' en el palacio, y as( que lle#ues y )eas que el rey ha terminado su cosa conmi#o, me dirsB MHermana, cuenta al#una historia mara)illosa que nos ha#a pasar la nocheM. Entonces yo narrar' cuentos que, si quiere .lah, sern la causa de la emancipacin de las hi*as de los musulmanesM.

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Fu' a buscarla despu's el )isir, y se diri#i con ella hacia la morada del rey. El rey se ale#r much(simo al )er a Schehrazada, y pre#unt a su padreB MQEs 'sta lo que yo necesitoSM & el )isir di*o respetuosamenteB MS(, lo esM. $ero cuando el rey quiso acercarse a la *o)en, 'sta se ech a llorar. & el rey le di*oB MQRu' te pasaSM & ella contest MN6h, rey poderoso, ten#o una hermanita de la cual quisiera despedirmeOM El rey mand buscar a la hermana, y apenas )ino se abraz a Schehrazada, y acab por acomodarse cerca del lecho. Entonces el rey se le)ant, y co#iendo a Schehrazada, le arrebat la )ir#inidad.+espu's empezaron a con)ersar. +oniazada di*o entonces a SchehrazadaB MNHermana, por .lah sobre tiO, cu'ntanos una historia que nos ha#a pasar la nocheM. & Schehrazada contestB M+e buena #ana, y como un debido homena*e, si es que me lo permite este rey tan #eneroso, dotado de tan buenas maneras

9=:El *uez. 9 K: Su esposa El rey, al o(r estas palabras, como no tu)iese nin#Jn sue8o, se prest de buen #rado a escuchar la narracin de Schehrazada. & Schehrazada, aquella primera noche, empez su relato con la historia que si#ueB

PRIMERA NOCHE HISTORIA DEL MERCADER ' EL EARIT

Schehrazada di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO, que hubo un mercader entre los mercaderes, due8o de numerosas riquezas y de ne#ocios comerciales en todos los pa(ses. En d(a mont a caballo y sali para ciertas comarcas a las cuales le llamaban sus ne#ocios. !omo el calor era so ocante, se sent deba*o de un rbol, y echando mano al saco de pro)isiones, sac unos dtiles, y cuando los hubo comido tir a lo le*os los huesos. $ero de pronto se le apareci un e rit de enorme estatura que, blandiendo una espada, lle# hasta el mercader y le di*oB M<e)ntate, para que yo te mate como has matado a mi hi*oM. El mercader repusoB MQ$ero cmo he matado yo a tu hi*oSM & contest el e ritB M.l arro*ar los huesos, dieron en el pecho a mi hi*o y lo mataronM. Entonces di*o el mercaderB M!onsidera Noh #ran e ritO que no puedo mentir, siendo, como soy, un creyente. ;en#o muchas riquezas, ten#o hi*os y esposa, y adems #uardo en mi casa depsitos que me con iaron. $erm(teme )ol)er para repartir lo de cada uno, y te )endr' a buscar en cuanto lo ha#a. ;ienes mi promesa y mi *uramento de que )ol)er' en se#uida a tu lado. & tJ entonces hars de m( lo que quieras. .lah es iador de mis palabrasM. El e rit, teniendo con ianza en 'l, de* partir al mercader. & el mercader )ol)i a su tierra, arre#l sus asuntos, y di a cada cual lo que le correspond(a. +espu's cont a su mu*er y a sus hi*os lo que le hab(a ocurrido, y se echaron todos a llorarB los parientes, las mu*eres, los hi*os. +espu's el mercader hizo testamento y estu)o con su amilia hasta el in del a8o. .l lle#ar este t'rmino se resol)i a partir, y tomando su sudario ba*o el sobaco, di*o adis a sus parientes y )ecinos y se ue muy contra su #usto. <os suyos se lamentaban, dando #ritos de dolor. En cuanto al mercader, si#ui su camino hasta que lle# al *ard(n en cuestin, y el d(a en que lle# era el primer d(a del a8o nue)o. & mientras estaba sentado, llorando su des#racia, he aqu( que un *eique 9=: se diri#i hacia 'l, lle)ando una #acela encadenada. Salud al mercader, le dese una )ida prspera, y le di*oB MQ$or qu' razn ests parado y solo en este lu#ar tan recuentado por los e ritsSM Entonces le cont el mercader lo que le hab(a ocurrido con el e rit y la causa de haberse detenido en aquel sitio. & el *eique due8o de la #acela se asombr #randemente, y di*oB MN$or .lahO Noh hermanoO tu e es una #ran e, y tu historia es tan prodi#iosa, que si se escribiera con una a#u*a en el n#ulo interior de un o*o, ser(a moti)o de re le4in para el que sabe re le4ionar respetuosamenteM.

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+espu's, sentndose a su lado, prosi#uiB MN$or .lahO Noh mi hermanoO no te de*ar' hasta que )eamos lo que te ocurre con el e ritM. & all( se qued, e ecti)amente, con)ersando con 'l, y hasta pudo ayudarle cuando se desmay de terror, presa de una a liccin muy honda y de crueles pensamientos. Se#u(a all( el due8o de la #acela, cuando lle# un se#undo *eique, que se diri#i a ellos con dos lebreles ne#ros. Se acerc, les dese la paz y les pre#unt la causa de haberse parado en aquel lu#ar recuentado por los e rits. Entonces ellos le re irieron la historia desde el principio hasta el in. & apenas se hab(a sentado, cuando un tercer *eique se diri#i hacia ellos, lle)ando una mula de color de estornino. <es dese la paz y les pre#unt por qu' estaban sentados en aquel sitio. & los otros le contaron la historia desde el principio hasta el in. $ero no es de nin#una utilidad el repetirla. . todo esto, se le)ant un )iolento torbellino de pol)o en el centro de aquella pradera. +escar# una tormenta, se disip despu's el pol)o y apareci el e rit con un al an*e muy a ilado en una mano y brotndole chispas de los o*os. 9=: En anciano respetable Se acerc al #rupo, y di*o co#iendo al mercaderB M%en para que yo te mate como mataste a aquel hi*o m(o, que era el aliento de mi )ida y el ue#o de mi coraznM. Entonces se ech a llorar el mercader, y los tres *eiques empezaron tambi'n a llorar, a #emir y a suspirar. $ero el primero de ellos, el due8o de la #acela, acab por tomar nimos, y besando la mano del e rit, le di*oB MN6h e rit, *e e de los e rits y de su coronaO Si te cuento lo que me ocurri con esta #acela y te mara)illa mi historia, Qme recompensars con el tercio de la san#re de este mercaderSM & el e rit di*oB M%erdaderamente que s(, )enerable *eique. Si me cuentas la historia y yo la encuentro e4traordinaria, te conceder' el tercio de esa san#reM.

CUENTO DEL PRIMER GEIQUE

El primer *eique di*oB Sabe, Noh #ran e ritO que esta #acela era la hi*a de mi t(o 9=: carne de mi carne y san#re de mi san#re. !uando esta mu*er era toda)(a *o)en, nos casamos y )i)imos *untos cerca de treinta a8os. $ero .lah no me concedi tener de ella nin#Jn hi*o. $or esto tom' una concubina, que, #racias a .lah, me di un hi*o )arn, ms hermoso que la luna cuando sale. ;en(a unos o*os ma#n( icos, sus ce*as se *untaban y sus miembros eran per ectos. !reci poco a poco, hasta lle#ar a los quince a8os. En aquella 'poca tu)e que marchar a una poblacin le*ana, donde reclamaba mi presencia un #ran ne#ocio de comercio. <a hi*a de mi t(o, o sea esta #acela, estaba iniciada desde su in ancia en la bru*er(a y el arte de los encantamientos. !on la ciencia de su ma#ia trans orm a mi hi*o en ternerillo, y a su madre, la escla)a, en una )aca, y los entre# al mayoral de nuestro #anado. +espu's de bastante tiempo, re#res' del )ia*e2 pre#unt' por mi hi*o y por mi escla)a, y la hi*a de mi t(o me di*oB M;u escla)a ha muerto, y tu hi*o se escap y no sabemos de 'lM. Entonces, durante un a8o estu)e ba*o el peso de la a liccin de mi corazn y el llanto de mis o*os. <le#ada la iesta anual del d(a de los Sacri icios, orden' al mayoral que me reser)ara una de las me*ores )acas, y me tra*o la ms #orda de todas, que era mi escla)a, encantada por esta #acela. Reman#ado mi brazo, le)ant' los aldones de la tJnica, y ya me dispon(a al sacri icio, cuchillo en mano, cuando de pronto la )aca prorrumpi en lamentos y derramaba l#rimas abundantes. Entonces me detu)e, y la entre#u' al mayoral para que la sacri icase2 pero al desollarla no se le encontr ni carne ni #rasa, pues slo ten(a los huesos y el pelle*o. Me arrepent( de haberla matado, pero Qde qu' ser)(a ya el arrepentimientoS Se la di al mayoral, y le di*eB M;reme un becerro bien #ordoM. & me tra*o a mi hi*o con)ertido en ternero. !uando el ternero me )i, rompi la cuerda, se me acerc corriendo, y se re)olc a mis pies, pero Ncon qu' lamentosO Ncon qu' lamentosO Entonces tu)e piedad de 'l, y le di*e al mayoralB M;reme otra )aca, y de*a con )ida a este terneroM.

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En este punto de su narracin, )i Schehrazada que iba a amanecer, y se call discretamente, sin apro)echarse ms del permiso. Entonces su hermana +oniazada le di*oB MN6h hermana m(aO N!un dulces y cun sabrosas son tus palabras llenas de deliciaOM Schehrazada contestB M$ues nada son comparadas con lo que os podr(a contar la noche pr4ima, si )i)o y el rey quiere conser)armeM. & el rey di*o para s(B MN$or .lahO 0o la matar' hasta que haya o(do la continuacin de su historiaM. +espu's, el rey y Schehrazada pasaron toda la noche abrazados. <ue#o march el rey a presidir su tribunal. & )i lle#ar al )isir, que lle)aba deba*o del brazo un sudario para Schehrazada, a la cual cre(a muerta. $ero nada le di*o de esto al rey, y si#ui administrando *usticia, desi#nando a unos para los empleos, destituyendo a otros, hasta que acab el d(a. & el )isir se u' perple*o en el colmo del asombro, al saber que su hi*a )i)(a. 9=:$or eu emismo suelen llamar as( los rabes a sus mu*eres. 0o dicen sue#ro, sino t(o2 de modo que la hi*a de mi t(o equi)ale a mi mu*er. . !uando hubo terminado el diXn 9=:el rey Schahriar )ol)i a su palacio.

' CUANDO LLEGO LA SEGUNDA NOCHE

+oniazada di*o a su hermana SchehrazadaB MN6h hermana m(aO ;e rue#o que acabes la historia del mercader y el e ritM. & Schehrazada respondiB M+e todo corazn, y como debido homena*e, siempre que el rey me lo permitaM. & el rey ordenB M$uedes hablarM. Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunado, dotado de ideas *ustas y rectasO que cuando el mercader )i llorar al ternero, se enterneci su corazn, y di*o al mayoralB M+e*a ese ternero con el #anadoM. & a todo esto, el e rit se asombraba prodi#iosamente de esta historia asombrosa. & el *eique due8o de la #acela prosi#ui de este modoB N6h se8or de los reyes de los e ritsO todo esto aconteci. <a hi*a de mi t(o, esta #acela, hallbase all( mirando, y dec(aB M+ebemos sacri icar ese ternero tan #ordoM. $ero yo, por lstima, no pod(a decidirme, y mand' al mayoral que de nue)o se lo lle)ara, obedeci'ndome 'l. El se#undo d(a, estaba yo sentado, cuando se me acerc el pastor y me di*oB MN6h amo m(oO %oy a enterarte de al#o que te ale#rar. Esta buena nue)a bien merece una #rati icacinM. & yo le contest'B M!uenta con ellaM. & me di*oB MN6h mercader ilustreO Mi hi*a es bru*a,pues aprendi la bru*er(a de una )ie*a que )i)(a con nosotros. .yer, cuando me diste el ternero, entr' con 'l en la habitacin de mi hi*a, y ella, apenas lo )i, cubrise con el )elo la cara, echndose a llorar, y despu's a re(r. <ue#o me di*oB M$adre, Qtan poco )al#o para ti que de*as entrar hombres en mi aposentoSM &o repuseB M$ero Qdnde estn esos hombresS Q& por qu' lloras y r(es as(SM & ella me di*oB MEl ternero que traes conti#o es hi*o de nuestro amo el mercader, pero est encantado. & es su madrastra la que lo ha encantado, y a su madre con 'l. Me he re(do al )erle ba*o esa orma de becerro. & si he llorado es a causa de la madre del becerro, que u' sacri icada por el padreM. Estas palabras de mi hi*a me sorprendieron mucho, y a#uard' con impaciencia que )ol)iese la ma8ana para )enir a enterarte de todoM. !uando o( Noh poderoso e ritO -prosi#ui el *eique- lo que me dec(a el mayoral, sal( con 'l a toda prisa, y sin haber bebido )ino cre(ame embria#ado por el inmenso *Jbilo y por la #ran elicidad que sent(a al recobrar a mi hi*o. !uando lle#u' a casa del mayoral, la *o)en me dese la paz y me bes la mano, y lue#o se me acerc el ternero, re)olcndose a mis pies. $re#unt' entonces a la hi*a del mayoralB MQEs cierto lo que a irmas de este terneroSM & ella di*oB M!ierto, sin duda al#una. Es tu hi*o, la llama de tu coraznM. & le supliqu'B MN6h #entil y caritati)a *o)enO si desencantas a mi hi*o, te dar' cuantos #anados y incas ten#o al cuidado de tu padreM. Sonri al o(r estas palabras, y me di*oB MSlo aceptar' la riqueza con dos condicionesB la primera, que me casar' con tu hi*o, y la se#unda, que me de*ars encantar y aprisionar a quien yo desee. +e lo contrario, no respondo de mi e icacia contra las per idias de tu mu*erM.

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!uando yo o(, Noh poderoso e ritO las palabras de la hi*a del mayoral, le di*eB MSea, y por a8adidura tendrs las riquezas que tu padre me administra. En cuanto a la hi*a de mi t(o, te permito que dispon#as de su san#reM. .penas escuch ella mis palabras, co#i una cacerola de cobre, llenndola de a#ua y pronunciando sus con*uros m#icos. +espu's roci con el l(quido al ternero, y le di*oB MSi .lah te cre ternero, si#ue ternero, sin cambiar de orma2 pero si ests encantado, recobra tu i#ura primera con el permiso de .lah el .lt(simoM. Ella di*oB E inmediatamente el ternero empez a a#itarse, y )ol)i a adquirir la orma humana. Entonces, arro*ndose en sus brazos, le bes. & lue#o le di*eB MN$or .lah sobre tiO !u'ntame lo que la hi*a de mi t(o hizo conti#o y con tu madre & me cont cuanto les hab(a ocurrido. & yo di*e entoncesB MN.h hi*o m(oO .lah, due8o de los destinos, reser)aba a al#uien para sal)arte y sal)ar tus derechosC.

9=: +iXanB Sesin de "usticia o sala de la misma +espues de esto, Ooh buen e ritO !ase a mi hi*o con la hi*a del mayoral. & ella, merced a su ciencia de bru*er(a, encant a la hi*a de mi t(o, trans ormndola en esta #acela que tJ )es. .l pasar por aqu( encontr'me con estas buenas #entes, les pre#unt' qu' hac(an, y por ellos supe lo ocurrido a este mercader, y hube de sentarme para )er lo que pudiese sobre)enir. & esta es mi historiaM. Entonces e4clam el e ritB MHistoria realmente muy asombrosa. $or eso te concedo como #racia el tercio de la san#re que pidesM. En este momento se acerc el se#undo *eique, el de los lebreles ne#ros, y di*oB

CUENTO DEL SEGUNDO GEIQUE

Sabe, Noh se8or de los reyes de los e ritsO que estos dos perros son mis hermanos mayores y yo soy el tercero. .l morir nuestro padre nos de* en herencia tres mil dinares.9 .pro4. @I.III pesetas: &o, con mi parte, abr( una tienda y me puse a )ender y comprar. Eno de mis hermanos, comerciante tambi'n, se dedic a )ia*ar con las cara)anas, y estu)o ausente un a8o. !uando re#res no le quedaba nada de su herencia. Entonces le di*eB MN6h hermano m(oO Qno te hab(a aconse*ado que no )ia*arasSM & echndose a llorar, me contestB MHermano, .lah, que es #rande y poderoso, lo dispuso as(. 0o pueden serme de pro)echo ya tus palabras, puesto que nada ten#o ahoraM. <e lle)' conmi#o a la tienda, lo acompa8' lue#o al hammam 9ba8o publico: y le re#al' un ma#n( ico tra*e de la me*or clase. +espu's nos sentamos a comer, y le di*eB MHermano, )oy a hacer la cuenta de lo que produce mi tienda en un a8o, sin tocar al capital, y nos partiremos las #ananciasM. &, e ecti)amente, hice la cuenta, y hall' un bene icio anual de mil dinares. Entonces di #racias a .lah, que es poderoso y #rande, y di)id( la #anancia lue#o entre mi hermano y yo. & as( )i)imos *untos d(as y d(as. $ero de nue)o mis hermanos desearon marcharse y pretend(an que yo les acompa8ase. 0o acept', y les di*eB MQRu' hab'is #anado con )ia*ar, para que as( pueda yo tentarme de imitarosSM Entonces empezaron a diri#irme recon)enciones, pero sin nin#Jn ruto, pues no les hice caso, y se#uimos comerciando en nuestras tiendas otro a8o. 6tra )ez )ol)ieron a proponerme el )ia*e, oponi'ndome yo tambi'n, y as( pasaron seis a8os ms. .l in acabaron por con)encerme, y les di*eB MHermanos, contemos el dinero que tenemosM. !ontamos, y dimos con un total de seis mil dinares. Entonces les di*eB MEnterremos la mitad para poder utilizar si nos ocurriese una des#racia, y tomemos mil dinares cada uno para comerciar al por menorM. & contestaronB MN.lah a)orezca la ideaOM !o#( el dinero y lo di)id( en dos partes i#uales2 enterr' tres mil dinares y los otros tres mil los repart( *uiciosamente entre nosotros tres.

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+espu's compramos )arias mercader(as, letamos un barco, lle)amos a 'l todos nuestros e ectos, y partimos. +ur un mes entero el )ia*e, y lle#amos a una ciudad, donde )endimos las mercanc(as con una #anancia de diez dinares por dinar. <ue#o abandonamos la plaza. .l lle#ar a orillas del mar encontramos a una mu*er pobremente )estida, con ropas )ie*as y ra(das. Se me acerc, me bes la mano, y me di*oB MSe8or, Qme puedes socorrerS QRuieres a)orecermeS &o, en cambio, sabr' a#radecer tus bondadesM. & le di*eB M;e socorrer'2 mas no te creas obli#ada a la #ratitudM. & ella me respondiB MSe8or, entonces csate conmi#o, ll')ame a tu pa(s y te consa#rar' mi alma. Fa)or'ceme, que yo soy de las que saben el )alor de un bene icio. 0o te a)er#Aences de mi humilde condicinM. .l o(r estas palabras, sent( piedad hacia ella, pues nada hay que no se ha#a mediante la )oluntad de .lah, que es #rande y poderoso. Me la lle)', la )est( con ricos tra*es, hice tender ma#n( icas al ombras en el barco para ella y le dispens' una hospitalaria aco#ida llena de cordialidad. +espu's zarpamos. Mi corazn lle# a amarla con un #ran amor, y no la abandon' de d(a ni de noche. & como de los tres hermanos era yo el Jnico que pod(a #ozarla, estos hermanos m(os sintieron celos, adems de en)idiarme por mis riquezas y por la calidad de mis mercader(as. +iri#(an )idas miradas sobre cuanto pose(a yo, y se concertaron para matarme y repartirse mi dinero, porque el !heitan 9Satans, el mali#no: sin duda les hizo )er su mala accin con los ms bellos colores. En d(a, cuando estaba yo durmiendo con mi esposa, lle#aron hasta nosotros y nos co#ieron, echndonos al mar. Mi esposa se despert en el a#ua, y de sJbito cambi de orma, con)irti'ndose en e rita. Me tom sobre sus hombros y me deposit sobre una isla. +espu's desapareci durante toda la noche, re#resando al amanecer, y me di*oB MQ0o reconoces a tu esposaSM ;e he sal)ado de la muerte con ayuda del .lt(simo. $orque has de saber que soy una e rita 95enio emenino:. & desde el instante en que te )i, te am mi corazn, simplemente porque .lah lo ha querido, y yo soy una creyente en .lah y en su $ro eta, al cual .lah bendi#a y preser)e. !uando yo me he acercado a ti en la pobre condicin en que me hallaba, tJ te a)iniste de todos modos a casarte conmi#o. & yo, en *usta #ratitud, he impedido que perezcas aho#ado. En cuanto a tus hermanos, siento el mayor uror contra ellos y es preciso que los mateM. .sombrado de sus palabras, le di las #racias por su accin, y le di*eB M0o puedo consentir la p'rdida de mis hermanosM. <ue#o le cont' todo lo ocurrido con ellos, desde el principio hasta el in, y me di*o entoncesB MEsta noche )olar' hacia la na)e que los conduce, y la har' zozobrar para que sucumbanM. &o repliqu'B MN$or .lah sobre tiO 0o ha#as eso, recuerda que el Maestro de los $ro)erbios diceBMN6h tJ, compasi)o del delincuenteO $iensa que para el criminal es bastante casti#o su mismo crimenM, y adems considera que son mis hermanosM. $ero ella insistiB M;en#o que matarlos sin remedioM. & en )ano implor' su indul#encia. +espu's se ech a )olar lle)ndome en sus hombros y me de* en la azotea de mi casa. .br( entonces las puertas y saqu' los tres mil dinares del escondri*o. <ue#o abr( mi tienda, y despu's de hacer las )isitas necesarias y los saludos de costumbre, compr' nue)os #'neros. <le#ada la noche, cerr' la tienda, y al entrar en mis habitaciones encontr' estos dos lebreles que estaban atados en un rincn. .l )erme se le)antaron, rompieron a llorar y se a#arraron a mis ropas. Entonces acudi mi mu*er y me di*oB MSon tus hermanosM. & yo le di*eB MQRui'n los ha puesto en esta ormaSM & ella contestB M&o misma. He ro#ado a mi hermana, ms )ersada que yo en artes de encantamiento, que los pusiera en ese estado. +iez a8os permanecern as(M. $or eso, Noh e rit poderosoO me )es aqu(, pues )oy en busca de mi cu8ada, a la que deseo suplicar los desencante, porque )an ya transcurridos los diez a8os. .l lle#ar me encontr' con este buen hombre, y cuando supe su a)entura, no quise marcharme hasta a)eri#uar lo que sobre)iniese entre tJ y 'l. & este es mi cuentoM. El e rit di*oB MEs realmente un cuento asombroso, por lo que te concedo otro tercio de la san#re destinada a rescatar el crimenM. Entonces se adelant el tercer *eique, due8o de la mula, y di*o al e ritB M;e contar' una historia ms mara)illosa que las de estos dos. & tJ me recompensars con el resto de la san#reM. El e rit contestB MRue as( seaM. & el tercer *eique di*oB

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CUENTO DEL TERCER GEIQUE

N6h sultn, *e e de los e ritsO Esta mula que )es aqu( era mi esposa. Ena )ez sal( de )ia*e y estu)e ausente todo un a8o. ;erminados mis ne#ocios, )ol)( de noche, y al entrar en el cuarto de mi mu*er, la encontr' acostada sobre los tapices de la cama con un escla)o ne#ro. Estaban con)ersando y se besaban haci'ndose zalamer(as, riendo y e4citndose con *ue#os. .l )erme, ella se le)ant sJbitamente y se abalanz a m( con una )asi*a de a#ua en la mano2 murmur al#unas palabras lue#o, y me di*o arro*ndome el a#uaB MNSal de tu propia orma y re)iste la de un perroOM Dnmediatamente me con)ert( en perro, y mi esposa me ech de casa. .ndu)e )a#ando hasta lle#ar a una carnicer(a, donde me puse a roer huesos. .l )erme el carnicero, me co#i y me lle) con 'l. .penas penetramos en el cuarto de su hi*a, 'sta se cubri con el )elo y recrimin a su padreB MQ;e parece bien lo que has hechoS ;raes a un hombre y lo entras en mi habitacinM. & repuso el padreB MQ$ero dnde est ese hombreSM Ella contestB MEse perro es un hombre. <o ha encantado una mu*er2 pero yo soy capaz de desencantarloM. & su padre le di*oB MN$or .lah sobre tiO +e)u'l)ele su orma, hi*a m(aM. Ella co#i una )asi*a con a#ua, y despu's de murmurar un con*uro, me ech unas #otas y di*oB MNSal de esa orma y recobra la primiti)aOM Entonces )ol)( a mi orma humana, bes' la mano de la *o)en, y le di*eB MRuisiera que encantases a mi mu*er como ella me encantM. Me di entonces un rasco con a#ua, y me di*oB MSi encuentras dormida a tu mu*er, roc(ale con esta a#ua y se con)ertir en lo que quierasM. E ecti)amente, la encontr' dormida, le ech' el a#ua, y di*eB MNSal de esa orma y toma la de una mulaOM & al instante se trans orm en una mula, y es la misma que aqu( )es, sultn de reyes de los e ritsM. El e rit se )ol)i entonces hacia la mula, y le di*oB MQEs )erdad todo esoSM & la mula mo)i la cabeza como a irmandoB MS(, s(2 todo es )erdadM. Esta historia consi#ui satis acer al e rit, que, lleno de emocin y de placer, hizo #racia al anciano del Jltimo tercio de la san#re. En aquel momento Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y discretamente de* de hablar, sin apro)echarse ms del permiso. Entonces su hermana +oniazada di*oB MN.h, hermana m(aO N!un dulces, cun amables y cun deliciosas son en su rescura tus palabrasOM & Schehrazada contestB M0ada es eso comparado con lo que te contar' la noche pr4ima, si )i)o aJn y el rey quiere conser)armeM. & el rey se di*oB MN$or .lahO no la matar' hasta que le haya o(do la continuacin de su relato, que es asombrosoM. +espu's el rey y Schehrazada pasaron enlazados la noche hasta por la ma8ana. Entonces el rey march a la sala de *usticia. Entraron el )isir y los o iciales y se llen el diXn de #ente. & el rey *uz#, nombr, destituy, despach sus asuntos y di rdenes hasta el in del d(a. <ue#o se le)ant el diXn y el rey )ol)i a palacio.

' CUANDO LLEGO LA TERCERA NOCHE +oniazada di*oB MHermana m(a, suplico que termines tu relatoM. & Schehrazada contestB M!on toda la #enerosidad y simpat(a de mi coraznM. & prosi#ui despu'sB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que cuando el tercer *eique cont al e rit el ms asombroso de los tres cuentos, el e rit se mara)ill mucho, y emocionado y placentero, di*oB M!oncedo el resto de la san#re por que hab(a de redimirse el crimen, y de*o en libertad al mercaderM. Entonces el mercader, content(simo, sali al encuentro de los *eiques y les di miles de #racias. Ellos, a su )ez, le elicitaron por el indulto.& cada cual re#res a su pa(s. M$ero -a8adi Schehrazada- es ms asombrosa la historia del pescadorM. & el rey di*o a SchehrazadaB MQRu' historia del pescador es esaSM & Schehrazada di*oB

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HISTORIA DEL PESCADOR ' EL EARIT

He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que hab(a un pescador, hombre de edad a)anzada, casado, con tres hi*os y muy pobre. ;en(a por costumbre echar las redes slo cuatro )eces al d(a y nada ms. En d(a entre los d(as a las doce de la ma8ana, u' a orillas del mar, de* en el suelo la cesta, ech la red, y estu)o esperando hasta que lle#ara al ondo. Entonces *unt las cuerdas y not que la red pesaba mucho y no pod(a con ella. <le) el cabo a tierra y lo at a un poste. +espu's se desnud y entr en el mar maniobrando en torno de la red, y no par hasta que la hubo sacado. %istise entonces muy ale#re, y acercndose a la red encontr un borrico muerto. .l )erlo e4clam desconsoladoB MN;odo el poder y la uerza estn en .lah, el .lt(simo y el 6mnipotenteOM <ue#o di*oB MEn )erdad que este donati)o de .lah es asombrosoM. & recit los si#uientes )ersosB O& =(Ho, ,(# g!ra* %!#ga"#$+# #$ la* +!$!#=la* )# la $o%&# B )# la /#r)!%!$ A=a$)o$a #*o* /#$o*o* +ra=aCo*I la For+($a $o g(*+a )#l "o0!"!#$+o Sac la red, e4primi'ndole el a#ua, y cuando hubo acabado de e4primirla, la tendi de nue)o. +espu's, internndose en el a#ua, e4clamB MNEn el nombre de .lahOM & arro* la red de nue)o, a#uardando que lle#ara al ondo. Ruiso entonces sacarla, pero not que pesaba ms que antes y que estaba ms adherida, por lo cual la crey repleta de una buena pesca, y arro*ndose otra )ez al a#ua, la sac al in con #ran traba*o, lle)ndola a la orilla, y encontr una tina*a enorme, llena de arena y de barro. .l )erla se lament mucho y recit estos )ersosB C#*a), 0!%!*!+()#* )# la *(#r+#, B a/!a)ao* )# lo* &o"=r#* Q(. +r!*+#Ha So=r# la +!#rra $!$g($a r#%o"/#$*a #* !g(al al ".r!+o $! )!g$a )#l #*F(#rHo r#al!Ha)o /or al%a$Harla Salgo )# %a*a a 0#%#* /ara =(*%ar %a$)oro*a"#$+# la For+($a, B "# #$+#ra$ )# ,(# la For+($a &a%# "(%&o +!#"/o ,(# "(r! JE* a*> o& For+($a %o"o )#Ca* a lo* Sa=!o* #$ la *o"=ra, /ara ,(# lo* $#%!o* go=!#r$#$ #l "($)oK

& lue#o, arro*ando la tina*a le*os de 'l, pidi perdn a . lah por su momento de rebeld(a y lanz la red por )ez tercera, y al sacarla la encontr llena de trozos de cacharros y )idrios. .l )er esto, recit toda)(a unos )ersos de un poetaB O& /o#+a N($%a *o/lar@ &a%!a +! #l 0!#$+o )# la For+($a JIg$ora*, &o"=r# !$g#$(o, ,(# $! +( /l("a )# %a?a $! la* l>$#a* ar"o$!o*a* )# la #*%r!+(ra &a$ )# #$r!,(#%#r+# Ca"@*K & alzando la rente al cielo, e4clamB MN.lahO N;J sabes que yo no echo la red ms que cuatro )eces por d(a, y ya )an tresOM +espu's in)oc nue)amente el nombre de .lah y lanz la red, a#uardando que tocase al ondo. Esta )ez, a pesar de todos sus es uerzos, tampoco conse#u(a sacarla, pues a cada tirn se en#anchaba ms en las rocas del ondo. Entonces di*oB MN0o hay uerza ni poder ms que en .lahOM Se desnud, meti'ndose en el a#ua y maniobrando alrededor de la red, hasta que la desprendi y la lle) a tierra. .l abrirla encontr un enorme *arrn de cobre dorado, lleno e intacto. <a boca estaba cerrada con un plomo que ostentaba el sello de nuestro se8or Soleimn, hi*o de +aud 9Salomn hi*o de +a)id, considerado el Se8or de los e rits:. El pescador se puso muy ale#re al )erlo, y se di*oB MHe aqu( un ob*eto que )ender' en el zoco 91azar: de los caldereros, porque bien )ale sus diez dinares de oroM. Dntent mo)er el *arrn, pero hallndolo muy pesado, se di*o para s(B M;en#o que abrirlo sin remedio2 meter' en el saco lo que conten#a y lue#o lo )ender' en el zoco de los caldererosM. Sac el cuchillo y empez a maniobrar, hasta que le)ant el plomo. Entonces sacudi el *arrn, queriendo inclinarlo para )erter el contenido en el

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suelo. $ero nada sali del )aso, aparte de una humareda que subi hasta lo azul del cielo y se e4tendi por la super icie de la tierra. & el pescador no )ol)(a de su asombro. Ena )ez que hubo salido todo el humo, comenz a condensarse en torbellinos, y al in se con)irti en un e rit cuya rente lle#aba a las nubes, mientras sus pies se hund(an en el pol)o. <a cabeza del e rit era como una cJpula2 sus manos seme*aban rastrillos2 sus piernas eran mstiles2 su boca una ca)erna2 sus dientes, piedras2 su nariz, una alcarraza2 sus o*os, dos antorchas,y su ,cabellera aparec(a re)uelta y empol)ada. .l )er a este e rit, el pescador qued mudo de espanto, temblndole las carnes, enca*ados los dientes, la boca seca, y los o*os se le ce#aron a la luz. !uando )i al pescador, el e rit di*oB MN0oP hay ms +ios que .lah, y Soleimn es el pro eta de .lahOM & diri#i'ndose hacia el pescador, prosi#ui de este modoB MN6h tJ, #ran Soleimn, pro eta de .lah, no me mates2 te obedecer' siempre, y nunca me rebelar' contra tus mandatosOM Entonces e4clam el pescadorB MN6h #i#ante audaz y rebelde, tJ te atre)es a decir que Soleimn es el pro eta de .lahO Soleimn muri hace mil ochocientos a8os, y nosotros estamos al in de los tiempos. Q$ero qu' historia )ienes a contarmeS Q!ul es el moti)o de que estu)ieras en este *arrnSM Entonces el e rit di*oB M0o hay ms +ios que .lah. $ero permite, Noh pescadorO que te anuncie una buena noticiaM. & el pescador repusoB MQRu' noticia es esaSM & contest el e ritB M;u muerte. %as a morir ahora mismo, y de la manera ms terribleM. & replic el pescadorB MN6h *e e de los e ritsO Nmereces por esa noticia que el cielo te retire su ayudaO N$ueda 'l ale*arte de nosotrosO $ero Qpor qu' deseas mi muerteS Qqu' hice para merecerlaS ;e he sacado de esa )asi*a, te he sal)ado de una lar#a permanencia en el mar, y te he tra(do a la tierraM. Entonces el e rit di*oB M$iensa y eli#e la especie de muerte que pre ieras2 morirs del modo que #ustesM. & el pescador di*oB MQ!ul es mi crimen para merecer tal casti#oSM & respondi el e ritB M6ye mi historia, pescadorM. & el pescador di*oB MHabla y abre)ia tu relato, porque de impaciente que se halla mi alma se me est saliendo por el pieM. & di*o el e ritB MSabe que yo soy un e rit rebelde. Me rebel' contra Soleimn, hi*o de +aud. Mi nombre es Sa,hr El5enni. & Soleimn en)i haciam( a su )isir .sse , hi*o de 1ar,hia, que me co#i a pesar de mi resistencia, y me lle) a manos de Soleimn. & mi nariz en aquel momento se puso bien humilde. .l )erme, Soleimn hizo su con*uro a .lah y me mand que abrazase su reli#in y me sometiese a su obediencia. $ero yo me ne#u'. Entonces mand traer ese *arrn, me aprision en 'l y lo sell con plomo, imprimiendo el nombre del .lt(simo. +espu's orden a los e rits ieles que me lle)aran en hombros y me arro*asen en medio del mar. $ermanec( cien a8os en el ondo del a#ua, y dec(a de todo coraznB MEnriquecer' eternamente al que lo#re libertarmeM. $ero pasaron los cien a8os y nadie me libert. +urante los otros cien a8os me dec(aB M+escubrir' y dar' los tesoros de la tierra a quien me liberteM. $ero nadie me libr. & pasaron cuatrocientos a8os, y me di*eB M!onceder' tres cosas a quien me liberteM. & nadie me libr tampoco. Entonces, terriblemente encolerizado, di*e con toda el almaB M.hora matar' a quien me libre, pero le de*ar' antes ele#ir, concedi'ndole la clase de muerte que pre ieraM. Entonces tJ, Noh pescadorO )iniste a librarme y por eso te permito que esco*as la clase de muerteM. El pescador, al o(r estas palabras del e rit, di*oB MN$or .lah que la oportunidad es prodi#iosaO N& hab(a de ser yo quien te libertaseO DndJltame, e rit, que .lah te recompensarO En cambio, si me matas, buscar quien te ha#a perecerM. Entonces el e rit le di*oB MN$ero si yo quiero matarte es precisamente porque me has libertadoOM & el pescador le contestB MN6h *eique de los e rits, as( es como de)uel)es el mal por el bienO N. e que no miente el pro)erbioOM & recit estos )ersosB JQ(!#r#* /ro=ar la a"arg(ra # la* %o*a*K S. =(#$o B %#r0!%!al Lo* "al0a)o* )#*%o$o%#$ la gra+!+() L Pr(.=alo , *! ,(!#r#* B +(, *(#r+# . *#r@ la )# la /o=r# Mag!r, "a)r# )# A"#r

$ero el e rit le di*oB M&a hemos hablado bastante. Sabe que sin remedio te he de matar.M Entonces pens el pescadorB M&o no soy ms que un hombre y 'l un e rit, pero .lah me ha dado una razn bien despierta. .cudir' a una astucia para perderlo. %er' hasta dnde lle#a su malicia.M & entonces di*o al e ritB MQHas decidido realmente mi muerteSM & el e rit contestB M0o lo dudes.M Entonces di*oB M$or el nombre del .lt(simo, que est #rabado en sello de Soleimn, te con*uro a que respondas con

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)erdad a mi pre#unta.M !uando el e rit oy el nombre del .lt(simo, respondi muy conmo)idoB M$re#unta, que yo contestar' la )erdad.M Entonces di*o el pescadorB MQ!mo has podido entrar por entero en este *arrn donde apenas cabe tu pie o tu manoSM El e rit di*oB MQ+udas acaso de elloSM El pescador respondiB ME ecti)amente, no lo creer' *ams mientras no )ea con mis propios o*os que te metes en 'l.M En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA CUARTA NOCHE Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que cuando el pescador di*o al e rit que no le creer(a como nolo )iese con sus propios o*os, el e rit comenz a a#itarse, con)irti'ndose nue)amente en humareda que sub(a hasta el irmamento. +espu's se condens, y empez a entrar enel *arrn poco a poco, hasta el in. Entonces el pescador co#i rpidamente la tapadera de plomo, con el sello de Soleimn, y obstruy la boca del *arrn. +espu's, llamando al e rit, le di*oB MEli#e y pesa la clase de muerte que ms te con)en#a2 si no, te echar' al mar, y me har' una casa *unto a la orilla, e impedir' a todo el mundo que pesque, diciendoB M.ll( hay un e rit, y si lo libran quiere matar a los que le libertanM. <ue#o enumer todas las )ariedades de muertes para acilitar la eleccin. .l o(rle, el e rit intent salir, pero no pudo, y )i que estaba encarcelado y ten(a encima el sello de Soleimn, con)enci'ndose entonces de que el pescador le hab(a encerrado en un calabozo contra el cual no pueden pre)alecer ni los ms d'biles ni los ms uertes de los e rits. & comprendiendo que el pescador le lle)ar(a hacia el mar, suplicB M0o me lle)es, Nno me lle)esOM & el pescador di*oB M0o hay remedioM. Entonces, dulci icando su len#ua*e, e4clam el e ritB MN.h pescadorO QRu' )as a hacer conmi#oSM El otro di*oB MEcharte al mar, que si has estado en 'l mil ochocientos a8os, no saldrs esta )ez hasta el d(a del *uicio. Q0o te ro#u' yo que me deNaras la )ida para que .lah la conser)ase a ti y no me mataras para que .lah no te mataseS 6brando in amemente rechazaste mi ple#aria. $or eso .lah te ha puesto en mis manos, y no me remuerde el haberte en#a8ado.M Entonces, di*o el e ritB M.breme el *arrn y te colmar' de bene icios.M El pescador respondiB MMientes, Noh malditoO Entre tJ y yo pasa e4actamente lo que ocurri entre el )isir del rey &unn y el m'dico Ruyn.M & el e rit di*oB MQRui'nes eran el )isir del rey &unn y el m'dico RuynS. .. QRu' historia es 'saSM

HISTORIA DEL MISIR DEL RE' 'UNAN ' EL MEDICO RU'AN El pescador di*oB MSabrs, Noh, e ritO , que en la anti#Aedad del tiempo y en lo pasado de la edad, hubo en la ciudad de Fars, en el pa(s de los rumn 9 los romanos y los #ri#os de 1izancio. $or e4tensin los cristianos: un rey llamado &unn. Era rico y poderoso, se8or de e*'rcitos, due8o de uerzas considerables y de aliados de todas las especies de hombres. $ero su cuerpo padec(a una lepra que desesperaba a los m'dicos y los sabios. 0i dro#as, ni p(ldoras, ni pomadas le hac(an e ecto al#uno, y nin#Jn sabio pudo encontrar un e icaz remedio para la espantosa dolencia. $ero cierto d(a lle# a la capital del rey &unn un m'dico anciano de renombre, llamado Ruyn. Hab(a estudiado los libros #rie#os, persas, romanos, rabes y sirios, as( como la medicina y la astronom(a, cuyos principios y re#las no i#noraba, as( como sus buenos y malos e ectos. !onoc(a las )irtudes de las plantas #rasas y secas y tambi'n sus buenos y malos e ectos. $or Jltimo, hab(a pro undizado la iloso (a y todas las ciencias m'dicas y otras muchas adems. !uando este m'dico lle# a la ciudad y permaneci en ella al#unos d(as, supo la historia del rey y de la lepra que le martirizaba por la )oluntad de .lah, enterndose del racaso absoluto de todos los m'dicos y sabios. .l tener de ello noticia, pas muy preocupado la noche. $ero no bien despert por la ma8ana -al brillar la luz del d(a y saludar el sol al mundo, ma#n( ica decoracin del 6ptimo- se puso su

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me*or tra*e y ue a )er al rey &unn. 1es la tierra entre las manos del rey 9=: e hizo )otos por la duracin eterna de su poder(o y de las #racias de .lah y de todas las me*ores cosas. +espu's le enter de qui'n era, y le di*oB MHe a)eri#uado la en ermedad que atormenta tu cuerpo y he sabido que un #ran nJmero de m'dicos no ha podido encontrar el medio de curarla. %oy, Noh reyO a aplicarte mi tratamiento, sin hacerte beber medicinas ni untarte con pomadas.M .l o(rlo, el rey &unn se asombr mucho, y le di*oB MN$or .lahO que si me curas te enriquecer' hasta los hi*os de tus hi*os, te conceder' todos tus deseos y sers mi compa8ero y mi ami#o.M En se#uida le di un hermoso tra*e y otros presentes, y a8adi BMQEs cierto que me curars de esta en ermedad sin medicamentos ni pomadasSM =:1esar la tierra entre las manos del reyM equi)ale a decir que se inclin hasta el suelo y la bes delante del rey.9K: $laza consa#rada a los *ue#os & respondi el otroB MS(, ciertamente. ;e curar' sin ati#a ni pena para tu cuerpoM. El rey le di*o, cada )ez ms asombradoB MN6h #ran m'dicoO QRu' d(a y qu' momento )ern realizarse lo que acabas de prometerS .presJrate a hacerlo, hi*o m(o.M & el m'dico contestB MEscucho y obedezco.M Entonces sali del palacio y alquil una casa, donde instal sus libros, sus remedios y sus plantas aromticas. +espu's hizo e4tractos de sus medicamentos y de sus simples, y con estos e4tractos construy un mazo corto y encor)ado, cuyo man#o horad, y tambi'n hizo una pelota, todo esto lo me*or que pudo. ;erminado completamente su traba*o, al se#undo d(a u' a palacio, entr en la cmara del rey y bes la tierra entre sus manos. +espu's le prescribi que uera a caballo al meidn 9K: y *u#ara con la bola y el mazo. .compa8aron al rey sus emires, sus chambelanes, sus )isires y los *e es del reino. .penas hab(a lle#ado al meidn, se le acerc el m'dico y le entre# el mazo, dici'ndoleB MEmpJ8alo de este modo y da con toda tu uerza en la pelota. & haz de modo que lle#ues a sudar. +e este modo el remedio penetrar en la palma de la mano y circular por todo tu cuerpo. !uando transpires y el remedio haya tenido tiempo de obrar, re#resa a tu palacio, )e en se#uida a ba8arte al hammam y quedars curado. .hora, la paz sea conti#o.M El rey &unn co#i el mazo que le alar#aba el m'dico, empu8ndolo con uerza. Dntr'pidos *inetes montaron a caballo y le echaron la pelota. Entonces empez a #alopar detrs de ella para alcanzarla y #olpearla, siempre con el mazo bien co#ido. & no de* de #olpear hasta que transpir bien por la palma de la mano y por todo el cuerpo, dando lu#ar a que la medicina obrase sobre el or#anismo. !uando el m'dico Ruyn )i que el remedio hab(a circulado su icientemente, mand al rey que )ol)iera a palacio para ba8arse en el hammam. & el rey march en se#uida y dispuso que le prepararan el hammam. Se lo prepararon con #ran prisa, y los escla)os apresurronse tambi'n a disponerle la ropa. Entonces el rey entr en el hammam y tom el ba8o, se )isti de nue)o y sali del hammam para montar a caballo, )ol)er a palacio y echarse a dormir. & hasta aqu( lo re erente al rey &unn. En cuanto al m'dico Ruyn, 'ste re#res a su casa, se acost, y al despertar por la ma8ana u' a palacio, pidi permiso al rey para entrar, lo que 'ste le concedi, entr, bes la tierra entre sus manos y empez por declamar #ra)emente al#unas estro asB S! la #lo%(#$%!a +# #l!g!#*# %o"o /a)r#, r#Flor#%#r>a ' $o *a=r>a #l#g!r Ba a o+ro "@* ,(# a +! O& ro*+ro ra)!a$+#, %(Ba %lar!)a) =orrar>a la lla"a )# ($ +!H$ #$%#$)!)o OCal@ #*# glor!o*o *#"=la$+# *!ga %o$ la l(H )# *( Fr#*%(ra B al%a$%# a 0#r %"o la* arr(ga* *(r%a$ la %ara )#l T!#"/o M# &a* %(=!#r+o %o$ lo* =#$#F!%!o* )# +( g#$#ro*!)a), %o"o la $(=# =!#$&#%&ora %(=r# la %ol!$a T(* al+a* &aHa?a* +# &a$ &#%&o al%a$Har la* %!"a* )# la glor!a B #r#* #l a"a)o )#l D#*+!$o, ,(# Ba $o /(#)# $#gar+# $a)a

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Recitados los )ersos, el rey se puso de pie, y cordialmente tendi sus brazos al m'dico. <ue#o le sent a su lado, y le re#al ma#n( icos tra*es de honor. $orque, e ecti)amente, al salir del hammam el rey se hab(a mirado el cuerpo, sin encontrar rastro de lepra, y )i su piel tan pura como la plata )ir#en. Entonces se dilat con #ran *Jbilo su pecho. & al otro d(a, al le)antarse el rey por la ma8ana, entr en el diXn, se sent en el trono y comparecieron los chambelanes y #randes del reino, as( como el m'dico Ruyn. $or esto, al )erle, el rey se le)ant apresuradamente y le hizo sentar a su lado. Sir)ieron a ambos man*ares y bebidas durante todo el d(a. & al anochecer, el rey entre# al m'dico dos mil dinares, sin contar los tra*es de honor y ma#n( icos presentes, y le hizo montar su propio corcel. & entonces el m'dico se despidi y re#res a su casa. El rey no de*aba de admirar el arte del m'dico ni de decirB MMe ha curado por el e4terior de mi cuerpo sin untarme con pomadas. N6h .lahO NRu' ciencia tan sublimeO Fuerza es colmar de bene icios a este hombre y tenerle para siempre como compa8ero y ami#o a ectuoso.M & el rey &unn se acost, muy ale#re de )erse con el cuerpo sano y libre de su en ermedad. !uando al otro d(a, se le)ant el rey y se sent en el trono, los *e es de la nacin pusi'ronse de pie, y los emires y )isires se sentaron a su derecha y a su izquierda. Entonces mand llamar al m'dico Ruyn, que acudi y bes la tierra entre sus manos. El rey se le)ant en honor suyo, le hizo sentar a su lado, comi en su compa8(a, le dese lar#a )ida y le dio ma#n( icas telas y otros presentes, sin de*ar de con)ersar con 'l hasta el anochecer, y mand le entre#aran a modo de remuneracin cinco tra*es de honor y mil dinares. & as( re#res el m'dico a su casa, haciendo )otos por el rey. .l le)antarse por la ma8ana, sali el rey y entr en el diXn, donde le rodearon los emires, los )isires y los chambelanes. & entre los )isires uno de cara siniestra, repulsi)a, terrible, srdidamente a)aro, en)idioso y saturado de celos y de odio. !uando este )isir )i que el rey colocaba a su lado al m'dico Ruyn y le otor#aba tantos bene icios, le tu)o en)idia y resol)i secretamente perderlo. El pro)erbio lo diceB MEl #$0!)!o*o a+a%a a +o)o #l "($)o. E$ #l %oraH$ )#l #$0!)!o*o #*+@ #"=o*%a)a la /#r*#%(%!$ B la )#*arrolla *! )!*/o$# )# F(#rHa o la %o$*#r0a la+#$+# la )#=!l!)a)N. El )isir se acerc al rey &unn, bes la tierra entre sus manos , y di*oB MN6h rey del si#lo y del tiempo, que en)uel)es a los hombres en tus bene iciosO ;en#o para ti un conse*o de #ran importancia, que no podr(a ocultarte sin ser un mal hi*o. Si me mandas que te lo re)ele, yo te lo re)elar'M. ;urbado entonces el rey por las palabras del )isir, le di*oB MQRu' conse*o es el tuyoSM El otro respondiB MN6h rey #loriosoO los anti#uos han dichoB MRuien no mire el in y las consecuencias no tendr a la Fortuna por ami#aM, y *ustamente acabo de )er al rey obrar con poco *uicio otor#ando sus bondades a su enemi#o, al que desea el aniquilamiento de su reino, colmndole de a)ores, abrumndole con #enerosidades. & yo, por esta causa, siento #randes temores por el reyM. .l o(r esto, el rey se turb e4tremadamente, cambi de color, y di*oB MQRui'n es el que supones enemi#o m(o y colmado por mis a)oresSM & el )isir respondiB MN6h reyO Si ests dormido, despierta, porque aludo al m'dico RuynM. El rey di*oB MEse es buen ami#o m(o, y para m( el ms querido de los hombres, pues me ha curado con una cosa que yo he tenido en la mano y me ha librado de mi enermedad, que hab(a desesperado a los m'dicos. !iertamente que no hay otro como 'l en este si#lo, en el mundo entero, lo mismo en 6ccidente que en 6riente. Q!mo te atre)es a hablarme as( de 'lS +esde ahora le )oy a se8alar un sueldo de mil dinares al mes. & aunque le diera la mitad de mi reino, poco ser(a para lo que merece. !reo que me dices todo eso por en)idia, como se cuenta en la historia, que he sabido, del rey SindabadM. En aquel momento la aurora sorprendi a Schehrazada, que interrumpi su narracin. Entonces +oniazada le di*oB MN.h, hermana m(aO N!un dulces, cun puras, cun deliciosas son tus palabrasOM & Schehrazada di*oB MQRu' es eso comparado con lo que os contar' la noche pr4ima, si )i)o toda)(a y el rey tiene a bien conser)armeSM Entonces el rey di*o para s(B MN$or .lahO 0o la matar' sin haber o(do la continuacin de su historia, que es )erdaderamente mara)illosaM. <ue#o pasaron ambos la noche enlazados hasta por la ma8ana. & el rey u' al diXn y *uz#, otor#, destituy y despach los asuntos pendientes hasta acabarse el d(a. +espu's se le)ant el diXn y el rey entr en su palacio. & cuando se apro4im la noche hizo su cosa acostumbrada con Schehrazada, la hi*a del )isir. Ella di*oB

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He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que el rey &unn di*o a su )isirB M%isir, has de*ado entrar en ti la en)idia contra el m'dico, y quieres que yo lo mate para que lue#o me arrepienta, como se arrepinti el rey Sindabad despu's de haber matado al halcnM. El )isir pre#untB MQ& cmo ocurri esoSM Entonces el rey &unn contB EL HALCON DEL RE' SINDABAD +icen que entre los reyes de Fars hubo uno muy a icionado a di)ersiones, a paseos por los *ardines y a toda especie de cacer(as. ;en(a un halcn adiestrado por 'l mismo, y no lo de*aba de d(a ni de noche, pues hasta por la noche lo ten(a su*eto al pu8o. !uando iba de caza lo lle)aba consi#o,y le hab(a col#ado del cuello un )asito de oro, en el cual le daba de beber. En d(a estaba el rey sentado en su palacio, y )i de pronto )enir al Xe,il 9intendente: que estaba encar#ado de las a)es de caza, y le di*oB MN6h rey de los si#losO <le# la 'poca de ir de cazaM. Entonces el rey hizo sus preparati)os y se puso el halcn en el pu8o. Salieron despu's y lle#aron a un )alle, donde armaron las redes de caza. & de pronto cay una #acela en las redes. Entonces di*o el reyB Matar' a aquel por cuyo lado pase la #acelaM. Empezaron a estrechar la red en torno de la #acela, que se apro4im al rey y se enderez sobre las patas como si quisiera besar la tierra delante del rey. Entonces el rey comenz a dar palmaditas para hacer huir a la #acela, pero 'sta brinc y pas por encima de su cabeza y se intern tierra adentro. El rey se )ol)i entonces hacia los #uardias, y )i que #ui8aban los o*os maliciosamente. .l presenciar tal cosa, le di*o al )isirB MQ$or qu' se hacen esas se8as mis soldadosSM & el )isir contestB M+icen que has *urado matar a aquel por cuya pro4imidad pasase la #acelaM. & el rey e4clamB MN$or mi )idaO NHay que perse#uir y alcanzar a esa #acelaOM & se puso a #alopar, si#uiendo el rastro, y pudo alcanzarla. El halcn le di con el pico en los o*os de tal manera, que la ce# y la hizo sentir )'rti#os. Entonces el rey empu8 su maza, #olpeando con ella a la #acela hasta hacerla caer desplomada. En se#uida descabal#, de#ollndola y desollndola, y col# del arzn de la silla los despo*os. Hac(a bastante calor, y aquel lu#ar era desierto, rido, y carec(a de a#ua. El rey ten(a sed y tambi'n el caballo. & el rey se )ol)i y )i un rbol del cual brotaba a#ua como manteca. El rey lle)aba la mano cubierta con un #uante de piel2 co#i el )asito del cuello del halcn, lo llen de aquella a#ua, y lo coloc delante del a)e, pero 'sta di con la pata al )aso y lo )olc. El rey co#i el )aso por se#unda )ez, lo llen, y como se#u(a creyendo que el halcn ten(a sed, se lo puso delante, pero el halcn le di con la pata por se#unda )ez, y lo )olc. & el rey se encoleriz contra el halcn, y co#i por tercera )ez el )aso, pero se lo present al caballo, y el halcn derrib el )aso con el ala. Entonces di*o el reyB MN.lah te sepulte, oh la ms ne asta de las a)es de mal a#AeroO 0o me has de*ado beber, ni has bebido tJ, ni has de*ado que beba el caballoM. & di con su espada al halcn y le cort las alas. Entonces el halcn, ir#uiendo la cabeza, le di*o por se8asB MMira lo que hay en el rbolM. & el rey le)ant los o*os y )i en el rbol una serpiente, y el l(quido que corr(a era su )eneno. Entonces el rey se arrepinti de haberle cortado las alas al halcn. +espu's se le)ant, mont a caballo, se u', lle)ndose la #acela, y lle# a su palacio. <e di la #acela al cocinero, y le di*oB M;mala y #u(salaM. <ue#o se sent en su trono, sin soltar al halcn. $ero el halcn, tras una especie de estertor, muri. El rey, al )er esto, prorrumpi en #ritos de dolor y de amar#ura por haber matado al halcn que le hab(a sal)ado de la muerte. N;al es la historia del rey SindabadOM !uando el )isir hubo o(do el relato del rey &unn, le di*oB MN6h #ran rey lleno de di#nidadO Qqu' da8o he hecho yo cuyos unestos e ectos hayas tJ podido )erS 6bro asi por compasin hacia tu persona. & ya )ers cmo di#o la )erdad. Si me haces caso podrs sal)arte, y si no, perecers como pereci un )isir astuto que en#a8 al hi*o de un rey entre los reyes.

HISTORIA DEL PRINCIPE ' LA MAMPIRO

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El rey de que se trata ten(a un hi*o a icionad(simo a la caza con #al#os, y ten(a tambi'n un )isir. El rey mand al )isir que acompa8ara a su hi*o all donde uese. En d(a entre los d(as, el hi*o sali a cazar con #al#os, y con 'l sali el )isir. & ambos )ieron un animal monstruoso. & el )isir di*o al hi*o del reyB MN.nda contra esa ieraO N$ers(#uelaOM & el pr(ncipe se puso a perse#uir a la iera hasta que todos le perdieron de )ista. & de pronto la iera desapareci del desierto. & el pr(ncipe permanec(a perple*o, sin saber hacia dnde ir, cuando )i en lo ms alto del camino una *o)en escla)a que estaba llorando. El pr(ncipe le pre#untB MQRui'n eresSM & ella respondiB MSoy la hi*a de un rey de reyes de la Dndia. Dba con la cara)ana por el desierto, sent( #anas de dormir,y me ca( de la cabal#adura sin darme cuenta.Entonces me encontr' sola y abandonadaM. . estas palabras, sinti lstima el pr(ncipe y emprendi la marcha con la *o)en, lle)ndola a la #rupa de su mismo caballo. .l pasar rente a un bosquecillo, la escla)a le di*oB MN6h se8or, desear(a e)acuar una necesidadOM Entonces el pr(ncipe la desmont *unto al bosquecillo, y )iendo que tardaba mucho, march detrs de ella sin que la escla)a pudiera enterarse. <a escla)a era un )ampiro, y estaba diciendo a sus hi*osB MNHi*os m(os, os trai#o un *o)en muy robustoOM & ellos di*eronB MN;renoslo, madre, para que lo de)oremosOM !uando lo oy el pr(ncipe, ya no pudo dudar de su pr4ima muerte, y las carnes le temblaban de terror mientras )ol)(a al camino. !uando sali la )ampiro de su cubil, al )er al pr(ncipe temblar como un cobarde, le pre#untB MQ$or qu' tienes miedoSM & 'l di*oB MHay un enemi#o que me inspira temorM. & prosi#ui la )ampiroB MMe has dicho que eres un pr(ncipe...M & respondi 'lB M.s( es la )erdadM. & ella le di*oB M& entonces, Qpor qu' no das al#Jn dinero a tu enemi#o para satis acerleSM El pr(ncipe replicB M0o se satis ace con dinero. Slo se contenta con el alma. $or eso ten#o miedo, como )(ctima de una in*usticiaM. & la )ampiro le di*oB MSi t' persi#uen como a irmas, pide contra tu enemi#o la ayuda de .lah, y El te librar de sus male icios ) de los male iciode aquellos de quienes tienes miedoM. Entonces el principe le)ant la cabeza al cielo y di*oB MN6h tJ, que atiendes al oprimido que te implora, hazme triun ar de mi enemi#o, y al'*ale de m(, pues tienes poder para cuanto deseasOM !uando la )ampiro oy estas palabras, desapareci. & el pr(ncipe pudo re#resar al lado de su padre, y le di cuenta del mal conse*o del )isir. & el rey mand matar al )isirM. En se#uida el )isir del rey &unn prosi#ui de este modoB N& tJ, oh rey, si te (as de ese m'dico, cuenta que te matar con la peor de las muertesO.unque le hayas colmado de a)ores, y le hayas hecho tu ami#o, est preparando tu muerte. QSabes por qu' te cur de tu en ermedad por el e4terior de tu cuerpo, mediante una cosa que tu)iste en la manoS Q0o crees que es sencillamente para causar tu p'rdida con una se#unda cosa que te mandar tambi'n co#erSM Entonces el rey &unn di*oB M+ices la )erdad. H#ase se#Jn tu opinin, Noh )isir bien aconse*adoO $orque es muy probable que ese m'dico haya )enido ocultamente como un esp(a para ser mi perdicin. Si me ha curado con una cosa que he tenido en la mano, muy bien podr(a perderme con otra que, por e*emplo, me diera a olerM. & lue#o el rey &unn di*o a su )isirB MN6h )isirO Qqu' debemos hacer con 'lSM & el )isir respondiB MHay que mandar inmediatamente que le trai#an, y cuando se presente aqu( de#ollarlo, y as( te librars de sus male icios, y quedars desaho#ado y tranquilo. Hazle traicin antes que 'l te la ha#a a tiM & el rey &unn di*oB M%erdad dices, Noh )isirOM +espu's el rey mand llamar al m'dico, que se present ale#re, i#norando lo que hab(a resuelto el !lemente. El poeta lo dice en sus )ersosB O& +(, ,(# +#"#* lo* #"=a+#* )#l D#*+!$o +ra$,(!l>Ha+# J No *a=#* ,(# +o)o #*+@ #$. la* "a$o* )# A,(#l ,(# &a For"a)o la +!#rraK Por,(# lo ,(# #*+@ #*%r!+o, #*%r!+o #*+@ B $o *# =orra $($%a ' lo ,(# $o #*+@ #*%r!+o $o &aB /or ,(. +#"#rlo ' +( S#?or JPo)r. )#Car /a*ar ($ )>a *!$ %a$+ar +(* ala=a$Ha*K JPara ,(!.$ r#*#r0ar>a *!$o #l )o$ "ara0!llo*o )# "! #*+!lo r!"a)o B "! l#$g(a )# Po#+aK

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Ca)a $(#0o )o$ ,(# r#%!=o )# +(* "a$o*, o& S#?or #* "@* &#r"o*o ,(# #l /r#%#)#$+# 0 *# a$+!%!/a a "!* )#*#o* . Por #*o, J%"o $o %a$+ar +( glor!a, +o)a +( glor!a, B ala=ar+# #$ "! al"a B #$ /E=l!%oK P#ro &# )# %o$F#*ar ,(# $($%a +#$)r@$ "!* la=!o* #lo%(#$%!a =a*+a$+#, $! "! /#%&o F(#rHa *(F!%!#$+# /ara %a$+ar B /ara ll#0ar lo* =#$#F!%!o* )# ,(# "# &a* %ol"a)o O& +( ,(# )()a*, %o$F>a +(* a*($+o* a la* "a$o* )# Ala& , #l E$!%o Sa=!o ' a*> ,(# lo &aga* +( %oraH$ $a)a +#$)r@ ,(# +#"#r /or /ar+# )# lo* &o"=r#* Sa=#* +a"=!.$ ,(# $a)a *# /(#)# &a%#r /or +( 0ol($+a), *!$o /or la 0ol($+a) )#l S@=!o )# lo* Sa=!o* No )#*#*/#r#* /(#*, $($%a B ol0!)a +o)a* la* +r!*+#Ha* B +o)a* la* HoHo=ra* JNo *a=#* ,(# la* HoHo=ra* )#*+r(B#$ #l %oraH$ "@* F!r"# B "@* F(#r+#K A=a$)$a*#lo +o)o N(#*+ro* /roB#%+o* $o *o$ "@* ,(# /roB#%+o* )# #*%la0o* !"/o+#$+#* a$+# #l E$!%o Or)#$a)or . D.Ca+# ll#0ar A*> )!*Fr(+ar@* )# ($a /aH )(ra)#ra O !uando se present el m'dico Ruyn, el rey le di*oB MQSabes por qu' te he hecho )enir a mi presenciaSM & el m'dico contestB M0adie sabe lo desconocido, ms que .lah el .lt(simoM. & el rey le di*oB M;e he mandado llamar para matarte y arrancarte el almaM. & el m'dico Ruyn, al o(r estas palabras, se sinti asombrado, con el ms prodi#ioso asombro, y di*oB MN6h reyO Qpor qu' me has de matarS QRu' alta he cometidoSM & el rey contestB M+icen que eres un esp(a y que )iniste para matarme. $or eso te )oy a matar antes de que me matesM. +espu's el rey llam al porta-al an*e y le di*oB MN!orta la cabeza a ese traidor y l(branos de sus male iciosOM El m'dico le di*oB M!ons'r)ame la )ida, y .lah te la conser)ar. 0o me mates, si no .lah te matar tambi'nM. +espu's reiter la sJplica, como yo lo hice diri#i'ndome a ti Noh e ritO sin que me hicieras caso, pues, por el contrario, persististe en desear mi muerte. & en se#uida el rey &unn di*o al m'dicoB M0o podr' )i)ir con iado ni estar tranquilo como no te mate. $orque si me has curado con una cosa que tu)e en la mano, creo que me matars con otra cosa que me des a oler o de cualquier modoM. & di*o el m'dicoB MN6h reyO Qes 'sta tu recompensaS Q.s( de)uel)es mal por bienSM $ero el rey insistiB M0o hay ms remedio que darte la muerte sin demoraM. & cuando el m'dico se con)enci de que el rey quer(a matarle sin remedio, llor y se a li#i al recordar los a)ores que hab(a hecho a quienes no los merec(an. &a lo dice el poetaB La Co0#$ B lo%a Mo!"($a #* 0#r)a)#ra"#$+# =!#$ /o=r# )# #*/>r!+( P#ro *( /a)r#, #$ %a"=!o, #* ($ &o"=r# )# gra$ %oraH$ B %o$*!)#ra)o #$+r# lo* "#Cor#* M!ra)l#, /(#* N($%a a$)a *!$ *( Farol #$ la "a$o, B a*> #0!+a #l lo)o )# lo* %a"!$o*, #l /ol0o )# la* %arr#+#ra* B lo* r#*=alo$#* /#l!gro*o*... En se#uida se adelant el porta-al an*e, )end los o*os del m'dico, y sacando la espada, di*o al reyB M!on tu )eniaM. $ero el m'dico se#u(a llorando y suplicando al reyB M!ons'r)ame la )ida, y .lah te la conser)ar. 0o me mates, o .lah te matar a tiM. & recit estos )ersos de un poetaB M!*%o$*#Co* $o +(0!#ro$ $!$gE$ .-!+o, "!#$+ra* ,(# lo* %o$*#Co* )# lo* !g$ora$+#* %o$*#g(>a$ *( /ro/*!+o No r#%og> "@* ,(# )#*/r#%!o* Por #*+o, *! logro 0!0!r, "# g(ar)ar. "(%&o )# a%o$*#Car ' *! "(#ro, "! #C#"/lo *#r0!r@ a lo* )#"@* /ara ,(# #$"()#H%a *( l#$g(a

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& di*o despu's al reyB MQEs 'sta tu recompensaS He aqu( que me tratas como hizo un cocodriloM. Entonces pre#unt el reyB MQRu' historia es esa de un cocodriloSM & el m'dico di*oB MN6h se8orO 0o es posible contarla en este estado. N$or .lah sobre tiO !ons'r)ame la )ida y .lah te la conser)arOM & despu's comenz a derramar copiosas l#rimas. Entonces al#unos de los a)oritos del rey se le)antaron y di*eronB MN6h reyO !onc'denos la san#re de este m'dico, pues nunca le hemos )isto obrar en contra tuya2 al contrario, le )imos librarte de aquella en ermedad que hab(a resistido a los m'dicos y a los sabiosM. El rey les contestB MD#noris la causa de que mate a este m'dico2 si lo de*o con )ida, mi perdicin es se#ura, porque si me cur de la en ermedad con una cosa que tu)e en la mano, muy bien podr(a matarme dndome a oler cualquier otra. ;en#o mucho miedo de que me asesine para cobrar el precio de mi muerte, pues debe ser un esp(a que ha )enido a matarme. Su muerte es necesaria2 slo as( podr' perder mis temoresM. Entonces el m'dico implor otra )ezB M!ons'r)ame la )ida para que .lah te la conser)e2 y no me mates, para que no te mate .lahM. $ero Noh e ritO cuando el m'dico se con)enci de que el rey lo iba a hacer matar sin remedio, di*oB MN6h reyO Si mi muerte es realmente necesaria, d'*ame ir a casa para despachar mis asuntos, encar#ar a mis parientes y )ecinos que cuiden de enterrarme, y sobre todo para re#alar mis libros de medicina. . e que ten#o un libro que es )erdaderamente el e4tracto de los e4tractos y la rareza de las rarezas, que quiero le#arte como un obsequio para que lo conser)es cuidadosamente en tu armarioM. Entonces el rey pre#unt al m'dicoB MQRu' libro es eseSM & contest el m'dicoB M!ontiene cosas inestimables2 el menor de los secretos que re)ela es el si#uienteB !uando me corten la cabeza, abre el libro, cuenta tres ho*as y )u'l)elas2 lee en se#uida tres ren#lones de la p#ina de la izquierda2 y entonces la cabeza cortada te hablar y contestar a todas las pre#untas que le diri*asM. .l o(r estas palabras el rey se asombr hasta el l(mite del asombro, y estremeci'ndose de ale#r(a y de emocin, di*oB MN6h m'dicoO QHasta cortndote la cabeza hablarsSM & el m'dico respondiB MS(, en )erdad, Noh reyO Es, e ecti)amente, una cosa prodi#iosaM. Entonces el rey le permiti que saliera, aunque escoltado por #uardianes, y el m'dico lle# a su casa, y despach sus asuntos aquel d(a, y al si#uiente d(a tambi'n. & el rey subi al diXn, y acudieron los emires, los )isires, los chambelanes, los naXabs 9lu#artenientes o representantes del rey: y todos los *e es del reino, y el diXn parec(a un *ard(n lleno de lores. Entonces entr el m'dico en el diXn y se coloc de pie ante el rey, con un libro muy )ie*o y una ca*ita de colirio llena de unos pol)os. +espu's se sent y di*oB MRue me trai#an una bande*aM. <e lle)aron una bande*a, y )erti los pol)os, y los e4tendi por la super icie. & di*o entoncesB MN6h reyO co#e ese libro, pero no lo abras antes de cortarme la cabeza. !uando la hayas cortado colcala en la bande*a y manda que la aprieten bien contra los pol)os para resta8ar la san#re. +espu's abrirs el libroM. $ero el rey, lleno de impaciencia no le escuchaba ya2 co#i el libro y lo abri, pero encontr las ho*as pe#adas unas a otras. Entonces metiendo su dedo en la boca, lo mo* con su sali)a y lo#r despe#ar la primera ho*a. <o mismo tu)o que hacer con la se#unda y la tercera ho*a, y cada )ez se abr(an las ho*as con ms di icultad. +e ese modo abri el rey seis ho*as, y trat de leerlas, pero no pudo encontrar nin#una clase de escritura. & el rey di*oB MN6h m'dico, no hay nada escritoOM & el m'dico respondiB MSi#ue )ol)iendo ms ho*as del mismo modoM. & el rey si#ui )ol)iendo ms ho*as. $ero apenas hab(an pasado al#unos instantes circul el )eneno por el or#anismo del rey en el momento y en la hora misma, pues el libro estaba en)enenado. & entonces su ri el rey horribles con)ulsiones, y e4clamB MNEl )eneno circulaOM & despu's el m'dico Ruyn comenz a impro)isar )ersos diciendoB E*o* C(#%#* Ha$ C(Hga)o, /#ro #-%#)!.$)o*# #$ *(* )#r#%&o* B %o$+ra +o)a C(*+!%!a ' *!$ #"=argo, o& S#?or, la C(*+!%!a #-!*+# A *( 0#H F(#ro$ C(Hga)o* S! &(=!#ra$ *!)o >$+#gro* B =(#$o*, *# l#* &a=r>a /#r)o$a)o P#ro o/r!"!#ro$ B la *(#r+# lo* &a o/r!"!)o B l#* &a a=r("a)o %o$ la* /#or#* +r!=(la%!o$#* O A&ora *o$ "o+!0o )# =(rla B )# /!#)a) /ara #l +ra$*#E$+# E*a #* la l#B E*+o a %a"=!o )# a,(#llo ' #l D#*+!$o *# &a %("/l!)o %o$ +o)a lg!%a !uando Ruyn el m'dico acababa su recitado, cay muerto el rey. Sabe ahora, Noh e ritl, que si el rey &unn hubiera conser)ado al m'dico Ruyn, .lah a su )ez le habr(a conser)ado. $ero al ne#arse, decidi su propia muerte.

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& si tJ, Noh e ritl, hubieses querido conser)arme, .lah te habr(a conser)ado. En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente. & su hermana +oniazada le di*oB MNRu' deliciosas son tus palabrasOM & Schehrazada contestB M0ada es eso comparado con lo que os contar' la noche pr4ima, si )i)o toda)(a y el rey tiene a bien conser)armeM. & pasaron aquella noche en la dicha completa y en la elicidad hasta por la ma8ana. +espu's el rey se diri#i al diXn. & cuando termin el diXn, )ol)i a su palacio y se reuni con los suyos. ' CUANDO LLEGO LA SEOTA NOCHE Schehrazada di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que cuando el pescador di*o al e ritB MSi me hubieras conser)ado, yo te habr(a conser)ado, pero no has querido ms que mi muerte, y te har' morir prisionero en este *arrn y te arro*ar' a ese marM, entonces el e rit clam y di*oB MN$or .lah sobre tiO Noh pescador, no lo ha#asO y cons'r)ame #enerosamente, sin recon)enirme por mi accin, pues si yo ui criminal tJ debes ser ben' ico, y los pro)erbios conocidos dicenB MN6h tJ, que haces bien a quien mal hizo2 perdona sin restricciones el crimen del malhechorOM & tJ, Noh pescadorO, no ha#as conmi#o lo que hizo Emama con .ti,aM. El pescador di*oB MQ& qu' caso u' eseSM & respondi el e ritB M0o es ocasin para contarlo estando encarcelado. !uando tJ me de*es salir, yo te contar' ese casoM. $ero el pescador di*oB MN6h, eso nuncaO Es absolutamente necesario que yo te eche al mar, sin que ten#as medio de salir. !uando yo supliqu' y te imploraba, tJ deseabas mi muerte, sin que hubiera cometido nin#una alta contra ti, ni ba*eza al#una, sino Jnicamente a)orecerte, sacndote de ese calabozo. He comprendido, por tu conducta conmi#o, que eres de mala raza. $ero has de saber que )oy a echarte al mar, y enterar' de lo ocurrido a todos los que intenten sacarte, y as( te arro*arn de nue)o, y entonces permanecers en ese mar hasta el in de los tiempos para dis rutar todos los supliciosM. El e rit le contestB MSu'ltame, que ha lle#ado el momento de contarte la historia. .dems, te prometo no hacerte *ams nin#Jn da8o, y te ser' muy Jtil en un asunto que te enriquecer para siempreM. Entonces el pescador se i* bien en esta promesa de que si libertaba al e rit, no slo no le har(a *ams da8o, sino que le a)orecer(a en un buen ne#ocio. & cuando se ase#ur irmemente de su e y de su promesa, y le tom *uramento por el nombre de .lah ;odopoderoso, el pescador abri el *arrn. Entonces el humo empez a subir, hasta que sali completamente, y se con)irti en un e rit, cuyo rostro era espantosamente horrible. El e rit di un puntapi' al *arrn y lo tir al mar. !uando el pescador )i que el *arrn iba camino del mar, di por se#ura su propia perdicin, y orinndose encima, di*oB M%erdaderamente, no es esto una buena se8alM. +espu's intent tranquilizarse y di*oB MN6h e ritO .lah ;odopoderoso ha dichoB MHay que cumplir los *uramentos, porque se os e4i#ir cuenta de ellosM. & tJ prometiste y *uraste que no me har(as traicin. & si me la hicieses, .lah te casti#ar, porque es celoso, es paciente y no ol)ida. & yo te di#o lo que el m'dico Ruyn al rey &unnB M!ons'r)ame, y .lah te conser)arM. .l o(r estas palabras, el e rit rompi a re(r y echando a andar delante de 'l, di*oB MN6h pescador, s(#uemeOM & el pescador ech a andar detrs de 'l, aunque sin mucha con ianza en su sal)acin. & as( salieron completamente de la ciudad, y se perdieron de )ista, y subieron a una monta8a, y ba*aron a una )asta llanura, en medio de la cual hab(a un la#o. Entonces el e rit se detu)o, y mand al pescador que echara la red y pescase. & el pescador mir a tra)'s del a#ua, y )i peces blancos y peces ro*os, azules y amarillos. .l )erlos se mara)ill el pescador2 despu's ech su red y cuando la hubo sacado encontr en ella cuatro peces, cada uno de color distinto. & se ale#r mucho, y el e rit le di*oB M%e con esos peces al palacio del sultn, o r'celos y te dar con qu' enriquecerte. &, mientras tanto, Npor .lahO, discJlpame mis rudezas, pues ol)id' los buenos modales con mi lar#a estancia en el ondo del mar, donde me he pasado mil ochocientos a8os sin )er el mundo ni la super icie de la tierra. En cuanto a ti, )endrs todos los d(as a pescar a este sitio, pero nada ms que una )ez. & ahora, que .lah te #uarde con su proteccinM. & el e rit #olpe con sus dos pies en tierra, y la tierra se abri y le tra#.

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Entonces el pescador )ol)i a la ciudad, muy mara)illado de lo que le hab(a ocurrido con el e rit. +espu's co#i los peces y los lle) a su casa, y en se#uida, co#iendo una olla de barro, la llen de a#ua y colo c en ella los peces, que comenzaron a nadar en el a#ua contenida en la olla. +espu's se puso esta olla en la cabeza y se encamin al palacio del rey, se#Jn el e rit le hab(a encar#ado. !uando el pescador se present al rey y le o reci los peces, el rey se asombr hasta el l(mite del asombro al )er aquellos peces que le o rec(a el pescador, porque nunca los hab(a )isto en su )ida, ni de aquella especie ni de aquella calidad, y dispusoB MRue entre#uen esos peces a nuestra cocinera ne#raM. $orque esta escla)a se la hab(a re#alado, hac(a tres d(as solamente, el rey de los Rum, y aun no hab(a tenido ocasin de lucirse en su arte de la cocina. .s( es que el )isir le mand que riera los peces, y le di*oB MN6h buena ne#raO Me encar#a el rey que te di#aB MSi te #uardo como un tesoro, Noh #ota de mis o*osO es porque te reser)o para el d(a del ataque.C 9$ara las #randes ocasiones: G+e modo que demu'stranos hoy tu arte de cocinera y lo bueno de tus platosM. +icho esto, )ol)i el )isir despu's de hacer sus encar#os, y el rey orden que diera al pescador cuatrocientos dinares. Habi'ndoselos dado el )isir, los #uard el pescador en una halda de su tJnica, y )ol)i a su casa, cerca de su esposa, lleno de ale#r(a y de e4pansin. +espu's compr a sus hi*os todo lo que pod(an necesitar. & hasta aqu( es lo que le ocurri al pescador. En cuanto a la ne#ra, co#i los peces, los limpi y los puso en la sart'n. +espu's de* que se rieran bien por un lado y los )ol)i en se#uida del otro. $ero entonces, sJbitamente, se abri la pared de la cocina, y por all( se iltr en la cocina una *o)en de esbelto talle, me*illas redondas y tersas, prpados pintados con ,ohl ne#ro, rostro #entil y cuerpo #raciosamente inclinado. <le)aba en la cabeza un )elo de seda azul, pendientes en las ore*as, brazaletes en las mu8ecas, y en los dedos sorti*as con piedras preciosas. ;en(a en la mano una )arita de bambJ. . Se acerc, y metiendo la )arita en la sart'n, di*oB MN6h pecesO Qse#u(s sosteniendo )uestra promesaSM .l )er aquello la escla)a se desmay y la *o)en repiti su pre#unta por se#unda y tercera )ez. Entonces todos los peces le)antaron la cabeza desde el ondo de la sart'n, y di*eronB MN6h, s(... O N6h, s(... OM & entonaron a coro la si#uiente estro aB S! +E 0(#l0#* *o=r# +(* /a*o*, $o*o+ro* +# !"!+ar#"o* S! +E %("/l#* +( /ro"#*a, $o*o+ro* %("/l!r#"o* la $(#*+ra P#ro *! ,(!*!#ra* #*%a/ar+#, $o &#"o* )# %#Car &a*+a ,(# +# )#%lar#* 0#$%!)a .l o(r estas palabras, la *o)en derrib la sart'n, y sali por el mismo sitio por donde hab(a entrado, y el muro de la cocina se cerr de nue)o. !uando la escla)a )ol)i de su desmayo, )i que se hab(an quemado los cuatro peces, y estaban ne#ros como el carbn. & comenz a decirB MN$obres pescadosO N$obres pescadosOM & mientras se#u(a la mentndose, he aqu( que se present el )isir, asomndose por detrs de su cabeza, y le di*oB M<l')ale los pescados al sultnM. & la escla)a se ech a llorar, y le cont al )isir la historia de lo que hab(a ocurrido, y el )isir se qued muy mara)illado, y di*oB MEso es )erdaderamente una historia muy raraM. & mand buscar al pescador, y en cuanto se present el pescador, le di*oB MEs absolutamente indispensable que )uel)as con cuatro peces como los que tra*iste la primera )ezM. & el pescador se diri#i al estanque, ech su red y la sac conteniendo cuatro peces, que co#i y lle) al )isir. & el )isir u' a entre#rselos a la ne#ra, y le di*oB MN<e)ntateO N%as a re(rlos en mi presencia, para que yo )ea qu' asunto es 'steOM & la ne#ra se le)ant, prepar los peces y los puso al ue#o en la sart'n. & apenas hab(an pasado unos minutos, hete aqu( que se hendi la pared, y apareci la *o)en )estida siempre con las mismas )estiduras, y lle)ando siempre la )arita en la mano. Meti la )arita en la sart'n, y di*oB MN6h pecesO Noh pecesO Qse#u(s cumpliendo )uestra anti#ua promesaSM. & los peces le)antaron la cabeza, y cantaron a coro esta estro aB S! +E 0(#l0#* *o=r# +(* /a*o*, $o*o+ro* +# !"!+ar#"o* S! +E %("/l#* +( C(ra"#$+o, $o*o+ro* %("/l!r#"o* #l $(#*+ro P#ro *! +E r#$!#ga* )# +(* %o"/ro"!*o*, gr!+ar#"o* )# +al "o)o ,(# $o* r#*ar%!r#"o* En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

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PERO CUANDO LLEGO LA SEPTIMA NOCHE Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO, que cuando los peces empezaron a hablar, la *o)en )olc la sart'n con la )arita, y sali por donde hab(a entrado, cerrndose la pared de nue)o. Entonces el )isir se le)ant y di*oB MEs esta una cosa que )erdaderamente no podr(a ocultar al reyM. +espu's se march en busca del rey y le re iri lo que hab(a pasado en su presencia. & mand llamar al pescador y le orden que )ol)iera con cuatro peces i#uales a los primeros, para lo cual le di tres d(as de plazo. $ero el pescador march en se#uida al estanque, y tra*o inmediatamente los cuatro peces. Entonces el rey dispuso que le dieran cuatrocientos dinares, y )ol)i'ndose hacia el )isir, le di*oB M$repara tJ mismo delante de m( esos pescadosM. & el )isir contestB MEscucho y obedezcoM. & entonces mand lle)ar la sart'n delante del rey, y se puso a re(r los peces, despu's de haberlos limpiado bien, y en cuanto estu)ieron ritos por un lado, los )ol)i del otro. & de pronto se abri la pared de la cocina y sali un ne#ro seme*ante a un bJ alo entre los bJ alos, o a un #i#ante de la tribu de Had, y lle)aba en la mano una rama )erde, y di*o con )oz clara y terribleB MN6h pecesO Noh pecesO QSe#u(s sosteniendo )uestra anti#ua promesaSM. & los peces le)antaron la cabeza desde el ondo de la sart'n, y di*eronB M!ierto que s(, cierto que s(M. & declamaron a coro estos )ersosB S! +E 0(#l0#* &a%!a a+r@*, $o*o+ro* 0ol0#r#"o* S! +E %("/l#* +( /ro"#*a, $o*o+ro* %("/l!r#"o* la $(#*+ra P#ro *! +# r#*!*+#*, gr!+ar#"o* +a$+o ,(# a%a=ar@* /or %#)#r +espu's el ne#ro se acerc a la sart'n, la )olc con la rama, y los peces se abrasaron, con)irti'ndose en carbn. El ne#ro se ue entonces por el mismo sitio por donde hab(a entrado. & cuando hubo desaparecido de la )ista de todos, di*o el reyB MEs 'ste un asunto sobre el cual, )erdaderamente, no podr(amos #uardar silencio. .dems, no hay duda que estos peces deben tener una historia muy e4tra8aM. & entonces mand llamar al pescador, y cuando se present el pescador le di*oB MQ+e dnde proceden estos pecesSM El pescador contestB M+e un estanque situado entre cuatro colinas, detrs de la monta8a que domina tu ciudadM. & el rey, )ol)i'ndose hacia el pescador, le di*oB MQ!untos d(as se tarda en lle#ar a ese sitioSM. & di*o el pescadorB MN6h sultn, se8or nuestroO 1asta con media horaM. El sultn qued sorprendid(simo, y mand a sus soldados que marchasen inmediatamente con el pescador. & el pescador iba muy contrariado, maldiciendo en secreto al e rit. & el rey y todos partieron y subieron a una monta8a, y ba*aron hasta una )asta llanura que en su )ida hab(an )isto anteriormente. & el sultn y los soldados se asombraron de esta e4tensin desierta, situada entre cuatro monta8as, y de aquel estanque en que *u#aban peces de cuatro coloresB ro*os, blancos, azules y amarillos. & el rey se detu)o y pre#unt a los soldados y a cuantos estaban presentesB MQHay al#uno de )osotros que haya )isto anteriormente ese la#o en este lu#arSM & todos respondieronB MN6h, noOM. & el rey di*oB MN$or .lahO 0o )ol)er' *ams a mi capital ni me sentar' en el trono de mi reino sin a)eri#uar la )erdad sobre este la#o y los peces que encierraM. & mand a los soldados que cercaran las monta8as. & los soldados as( lo hicieron. Entonces el rey llam a su )isir. $orque este )isir era hombre sabio, elocuente, )ersado en todas las ciencias. !uando se present ante el rey, 'ste le di*oB M;en#o intencin de hacer una cosa y )oy a enterarte de ella. +eseo aislarme completamente esta noche y marchar yo solo a descubrir el misterio de este la#o y sus peces. $or consi#uiente, te quedars a la puerta de mi tienda, y dirs a los emires, )isires y chambelanesB MEl sultn est indispuesto y me ha mandado que no de*e pasar a nadieM. & a nin#uno re)elars mi intencinM. +e este modo el )isir no pod(a desobedecer. Entonces el rey se dis raz, y ci8'ndose su espada, se escabull de entre su #ente sin que nadie lo )iese. & estu)o andando toda la noche sin detenerse hasta la ma8ana, en que el calor, demasiado e4cesi)o, le obli# a descansar. +espu's andu)o durante todo el resto del d(a y durante la se#unda noche hasta la ma8ana si#uiente. & he aqu( que )i a lo le*os una cosa ne#ra, y se ale#r de ello y di*oB MEs probable que encuentre all( a al#uien que me contar la historia del la#o y sus pecesM. & al acercarse a esta cosa ne#ra )i que aquello era un palacio enteramente construido con piedras ne#ras, re orzado con #randes chapas de hierro, y que una de las ho*as de la puerta estaba abierta y la otra cerrada. Entonces se ale#r mucho, y parndose ante la puerta, llam sua)emente, pero como no le contestasen

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llam por se#unda y por tercera )ez. +espu's, y como se#u(an sin contestar, llam por cuarta )ez, pero con #ran )iolencia, y nadie contest tampoco. Entonces se di*oB M0o hay duda, este palacio est desiertoM. & en se#uida, tomando nimos, penetr por la puerta del palacio y lle# a un pasillo, y all( di*o en alta )ozB MN.h del palacioO Soy un e4tran*ero, un caminante que pide pro)isiones para continuar su )ia*eM. +espu's reiter su demanda por se#unda y tercera )ez, y como no le contestasen, a irmsu corazn y orti ic su alma, y si#ui por aquel corredor hasta el centro del palacio. & no encontr a nadie. $ero )i que todo el palacio estaba suntuosamente re)estido de tapices y que en el centro de un patio interior hab(a un estanque coronado por cuatro leones de oro ro*o, de cuyas auces brotaba un chorro de a#ua que seme*aba perlas y pedrer(a. En torno )e(anse numerosos p*aros, pero no pod(an )olar uera del palacio, por imped(rselo una #ran red tendida por encima de todo. & el rey se mara)ill al )er aquellas cosas, aunque a li#i'ndose por no encontrar a al#uien que le pudiese re)elar el eni#ma del la#o, de los peces, de las monta8as y del palacio. +espu's se sent entre dos puertas, y medit pro undamente. $ero de pronto oy una que*a muy d'bil que parec(a brotar de un corazn dolorido, y oy una )oz dulce que cantaba quedamente estos )ersosB M!* *(Fr!"!#$+o* aB $o &# /o)!)o o%(l+arlo*, B "! "al )# a"or#* F(. r#0#la)o... ' a&ora #l *(#?o *# a/ar+a )# "!* oCo* /ara %o$0#r+!r*# #$ !$*o"$!o %o$*+a$+# NO& a"or M!$!*+# al o>r "! 0oH /#ro %(@$+a +or+(ra )#Ca*+# "!* /#$*a"!#$+o* T#$ /!#)a) )# "> D.Ca"# g(*+ar )#l r#/o*o ' *o=r# +o)o, $o 0aB@!* a 0!*!+ar a A,(#lla ,(# #* +o)a "! al"a, /ara &a%#rla /a)#%#r Por,(# Ella #* "! %o$*(#lo #$ la* /#$a* B /#l!gro* !uando el rey oy estas que*as amar#as se le)ant y se diri#i hacia el lu#ar de donde proced(an. <le# hasta una puerta cubierta por un tapiz. <e)ant el tapiz, y en un #ran saln )i un *o)en que estaba reclinado en un #ran lecho. Este *o)en era muy hermoso2 su rente parec(a una lor, sus me*illas i#ual que la rosa, y en medio de una de ellas ten(a un lunar como una #ota de mbar ne#ro. &a lo di*o el poetaB El Co0#$ #* #*=#l+o B g#$+!l S(* %a=#llo* )# +!$!#=la* *o$ +a$ $#gro* ,(# For"a$ la $o%&# S( Fr#$+# #* +a$ =la$%a ,(# !l("!$a la $o%&# N($%a lo* oCo* )# lo* &o"=r#* /r#*#$%!aro$ ($a F!#*+a %o"o #l #*/#%+@%(lo )# *(* gra%!a* L# %o$o%#r@* #$+r# +o)o* lo* C0#$#* /or #l l($ar ,(# +!#$# #$ la ro*a )# *( "#C!lla, /r#%!*a"#$+# )#=aCo )# ($o )# *(* oCo* .l )erle, el rey, muy complacido, le di*oB MN<a paz sea conti#oOM. & el *o)en si#ui echado en la cama, )istiendo un tra*e de seda bordado de oro. !on un acento de tristeza que parec(a e4tenderse por to da su persona, de)ol)i el saludo del rey y le di*oB MN6h se8orO N$erdona que no me pueda le)antarOM. $ero el rey contestB MN6h *o)enO Ent'rame de la historia de ese la#o y de sus peces de colores, as( como del misterio de este palacio y de la causa de su soledad y de tus l#rimasM. .l o(rlo, el *o)en derram nue)as l#rimas, que corr(an a lo lar#o de sus me*illas, y el rey se asombr y le di*oB MN6h *o)enO Qqu' es lo que te hace llorarSM & el *o)en respondiB MQ!mo no he de llorar, si me )eo en este estadoSM & el *o)en, alar#ando las manos hacia el borde de su tJnica, la le)ant. & entonces el rey )i que toda la mitad in erior del *o)en era de mrmol, y la otra mitad, desde el ombli#o hasta el cabello de la cabeza, era de un hombre. & el *o)en di*o al reyB MSabe, Noh se8orO que la historia de los peces es una cosa tan e4traordinaria, que si se escribiera con una a#u*a en el n#ulo interior del o*o, a in de que todo el mundo la )iera, ser(a una #ran leccin para el obser)ador cuidadosoM. & el *o)en cont la historia que si#ueB

HISTORIA DEL GOMEN ENCANTADO ' DE LOS PECES

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Sabe, Noh se8orO que mi padre era rey de esta ciudad. Se llamaba Mahmud, y era rey de las Dslas 0e#ras y de estas cuatro monta8as. Mi padre rein setenta a8os, y despu's se e4tin#ui en la misericordia del Retribuidor. +espu's de su muerte, ui yo sultn y me cas' con la hi*a de mi t(a. Me quer(a con amor tan poderoso, que si por casualidad ten(a que separarme de ella, no com(a ni beb(a hasta mi re#reso. & as( si#ui ba*o mi proteccin durante cinco a8os, hasta que ue un d(a al hammam, despu's de haber mandado al cocinero que preparase los man*ares para nuestra cena. Entr' en el palacio y reclinndome en el lu#ar de costumbre, mand' a dos escla)as que me hicieran aire con los abanicos. Ena se puso a mi cabeza y otra a mis pies. $ero pensando en la ausencia de mi esposa, se apoder de m( el insomnio, y no pude conciliar el sue8o, porque Nsi mis o*os se cerraban, mi alma permanec(a en )elaO 6( entonces a la escla)a que estaba detrs de mi cabeza hablar de este modo a la que estaba a mis piesB MN6h MasaudaO NRu' des)enturada *u)entud la de nuestro due8oO NRu' tristeza para 'l tener una esposa como nuestra ama, tan p'r ida y tan criminalOM. & la otra respondiB NMaldi#a .lah a las mu*eres adJlterasO $orque esa in ame nunca podr tener un hombre me*or que nuestro due8o, y sin embar#o, se pasa las noches en el lecho de unos y otrosM. & la primera escla)a di*oB M0uestro due8o debe de ser muy impasible cuando no hace caso de las acciones de esa mu*erM. & repuso la otraB MQ$ero qu' dicesS Q$uede sospechar siquiera nuestro amo lo que hace ellaS Q!rees que la de*ar(a en libertad de obrar as(S Has de saber que esa p'r ida pone siempre al#o en la copa en que bebe nuestro amo todas las noches antes de acostarse. <e echa ban* 9 1an# o 1ani. Haschis, mari#uana o cualquier dro#a como el e4tracto de bele8o: y le hace dormir con eso. En tal estado, no puede saber lo que ocurre, ni a dnde )a ella, ni lo qu' hace. Entonces, despu's de darle a beber el ban*, se )iste y se )a, de*ndole solo, y no )uel)e hasta el amanecer. !uando re#resa, le quema una cosa deba*o de la nariz para que la huela, y as( despierta nuestro amo de su sue8oM. En el momento que o( Noh se8orO lo que dec(an las escla)as, se cambi en tinieblas la luz de mis o*os. & deseaba ardientemente que )iniera la noche para encontrarme de nue)o con la hi*a de mi t(o. $or in )ol)i del hammam. & entonces se puso la mesa, y estu)imos comiendo durante una hora, dndonos mutuamente de beber, como de costumbre, despu's ped( el )ino que sol(a beber todas las noches antes de acostarme, y ella me acerc la copa. $ero yo me #uard' muy bien de beber, y in#( que la lle)aba a los labios, como de costumbre, pero la derram' rpidamente por la abertura de mi tJnica, y en la misma hora y en el mismo instante me ech' en la cama, haci'ndome el dormido. & ella di*o entoncesB MN+uermeO N& as( no te despiertes nunca msO N$or .lah, te detestoO & detesto hasta tu ima#en, y mi alma est harta de tu tratoM. +espu's se le)ant, se puso su me*or )estido, se per um, se ci8 una espada, y abriendo la puerta del palacio se march. En se#uida me le)ant' yo tambi'n, y la ui si#uiendo hasta que hubo salido del palacio. & atra)es todos los zocos, y lle# por in hasta las puertas de la ciudad, que estaban cerradas. Entonces habl a las puertas en un len#ua*e que no entend(, y los cerro*os cayeron y las puertas se abrieron, y ella sali. & yo ech' a andar detrs de ella, sin que lo notase, hasta que lle# a unas colinas ormadas por los amontonamientos de escombros, y a una torre coronada por una cJpula y construida de ladrillos. Ella entr por la puerta, y yo me sub( a lo alto de la cJpula, donde hab(a una terraza, y desde all( me puse a )i#ilarla. & he aqu( que ella entr en la habitacin de un ne#ro muy ne#ro. Este ne#ro era horrible, ten(a el labio superior como la tapadera de una marmita y el in erior como la marmita misma, ambos tan col#antes, que pod(an esco#er los #ui*arros entre la arena. Estaba podrido de en ermedades y tendido sobre un montn de ca8as de azJcar. .l )erle, la hi*a de mi t(o bes la tierra entre sus manos, y 'l le)ant la cabeza hacia ella, y le di*oB MN+esdichas sobre tiOM Q!mo has tardado tantoS He con)idado a los ne#ros, que se han bebido el )ino y se han entrelazado ya con sus queridas. & yo no he querido beber por causa tuyaM. Ella contestB MN6h due8o m(o, querido de mi coraznO Qno sabes que estoy casada con el hi*o de mi t(o, que detesto hasta su ima#en y que me horroriza estar con 'lS Si no uese por el temor de hacerte da8o, hace tiempo que habr(a derru(do toda la ciudad, en la que slo se oir(a la )oz de la corne*a y el mochuelo, y adems habr(a transportado las ruinas al otro lado del !ucasoM. & contest el ne#roB MNMientes, in ameO "uro por el honor y por las cualidades )iriles de los ne#ros, y por nuestra in inita superioridad sobre los blancos, que como )uel)as a retrasarte otra )ez, a partir de este d(a, repudiar' tu trato y no pondr' mi cuerpo encima del tuyo. N6h p'r ida traidoraO +e se#uro que te has retrasado para saciar en otra parte tus deseos de hembra. NRu' basuraO NEres la ms despreciable de las mu*eres blancasOM +espu's la co#i deba*o de 'l. & lle# entre ellos aquello que lle#.

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.s( narraba el pr(ncipe diri#i'ndose al rey. & prosi#ui de este modoB M!uando o( toda aquella con)ersacin y )i con mis propios o*os eso que si#ui entre ambos, el mundo se con)irti en tinieblas para m( y no supe ni dnde estaba. En se#uida la hi*a de mi t(o rompi a llorar y a lamentarse humildemente entre las manos del ne#ro, y le dec(aB MN6h, amante m(o, or#ullo de mi coraznO N0o ten#o a nadie ms que a tiO NSi me despidieses me morir(aO N6h, amor m(oO N<uz de mis o*osM. & no ces en su llanto ni en sus sJplicas hasta que la hubo perdonado. Entonces, llena de ale#r(a, se le)ant, se quit todos los )estidos, incluso el calzn, y se qued completamente desnuda. & di*o despu'sB M.mo m(o, Qtienes con qu' alimentar a tu escla)aSM. & contest el ne#roB M<e)anta la tapadera de la cacerola, all( encontrars un #uisado de huesos de ratones, que ha de satis acerte. En este *arro que )es ah( hay buza 9bebida ermentada de ba*a calidad muy apreciada por los ne#ros: y la puedes beberM. & ella comi y bebi y u' a la)arse las manos. +espu's se acost sobre el montn de ca8as, y completamente desnuda se acurruc contra el ne#ro, cubri'ndose con unos harapos in ectos. .l )er todas estas cosas que hac(a la hi*a de mi t(o, no pude contenerme ms, y ba*ando de la cJpula y precipitndome en la habitacin, co#( la espada que lle)aba la hi*a de mi t(o, resuelto a matar a ambos. . & comenc' por herir primeramente al ne#ro, dndole un ta*o en el cuello, y cre( que hab(a perecidoM. En este momento de su narracin, Schehrazada )io apro4imarse la ma8ana, y se call discretamente. & cuando luci la ma8ana, Schahriar entr en la sala de *usticia, y el diXn estu)o lleno hasta el in del d(a. +espu's el rey )ol)i a palacio, y +oniazada di*o a su hermanaB M;e rue#o que prosi#as tu relatoM. & ella respondiB M+e todo corazn, y como homena*e debidoM. ' CUANDO LLEGO LA OCTAMA NOCHE

Schehrazada di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que el *o)en encantado di*o al reyB M.l herir al ne#ro para cortarle la cabeza, cort' e ecti)amente su piel y su carne, y cre( que lo hab(a matado, porque lanz un estertor horrible. & a partir de ese momento, nada s' sobre lo que ocurri. $ero al d(a si#uiente, )i que la hi*a de mi t(o se hab(a cortado el pelo y se hab(a )estido de luto. +espu's me di*oB MN6h hi*o de mi t(oO 0o censures lo que ha#o, porque acabo de saber que se ha muerto mi madre, que a mi padre lo han matado en la #uerra santa, que uno de mis hermanos ha allecido de picadura de escorpin y que el otro ha quedado enterrado ba*o las ruinas de un edi icio2 de modo que ten#o moti)os para llorar y a li#irmeM. Fin#iendo que la cre(a, le di*eB MHaz lo que creas con)eniente, pues no he de prohib(rteloM. & permaneci encerrada con su luto, con sus l#rimas y sus accesos de dolor durante todo un a8o, desde su comienzo hasta el otro comienzo. & transcurrido el a8o, me di*oB M+eseo construir para m( una tumba en este palacio2 all( podr' aislarme con mi soledad y mis l#rimas, y la llamar' la !asa de los +uelosM. &o le di*eB MHaz lo que ten#as por con)enienteM. & se mand construir esta !asa de los +uelos, coronada por una cJpula, y conteniendo un subterrneo como una tumba. +espu's transport all( al ne#ro, que no hab(a muerto, pues slo hab(a quedado muy en ermo y muy d'bil, aunque en realidad ya no le pod(a ser)ir de nada a la hi*a de mi t(o. $ero esto no le imped(a estar bebiendo a todas horas )ino y buza. & desde el d(a en que le her( no pod(a hablar y se#u(a )i)iendo, pues no le hab(a lle#ado toda)(a su hora. Ella iba a )erlo todos los d(as, entrando en la cJpula, y sent(a a su lado accesos de llanto y de locura, y le daba bebidas y condimentos. .s( hizo, por la ma8ana y por la noche, durante todo otro a8o. &o tu)e paciencia durante este tiempo2 pero un d(a, entrando de impro)iso en su habitacin, la o( llorar y ara8arse la cara y decir amar#amente estos )ersosB NPar+!*+#, o& "(B a"a)o ">o B &# a=a$)o$a)o a lo* &o"=r#* B 0!0o #$ la *ol#)a), /or,(# "! %oraH$ $o /(#)# a"ar $a)a )#*)# ,(# /ar+!*+#, o& "(B a"a)o ">o

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S! 0(#l0#* a /a*ar %#r%a )# +( "(B a"a)a, r#%og# /or Fa0or *(* )#*/oCo* "or+al#*, #$ r#%(#r)o )# *( 0!)a +#rr#$a, B )al#* #l r#/o*o #$ la +("=a )o$)# +E ,(!#ra*, /#ro %#r%a )# +!, *! 0(#l0#* a /a*ar %#r%a )# +( "(B a"a)a Q(# +( 0oH *# a%(#r)# )# "! $o"=r# )# o+ro +!#"/o /ara &a=lar"# #$ la +("=a O&, /#ro #$ "! +("=a *lo o!r@* #l +r!*+# *o$!)o )# "!* &(#*o* al %&o%ar ($o* %o$ o+ro* !uando hubo terminado su lamentacin, desen)ain' la espada, y le di*eB MN6h traidoraO slo hablan as( las in ames que renie#an de sus amores y pisotean el cari8oM. & le)antando el brazo, me dispon(a a herirla, cuando ella, descubriendo entonces que hab(a sido yo quien hiri al ne#ro, se puso de pie, pronunciando unas palabras misteriosas, y di*oB M$or la )irtud de mi ma#ia, que .lah te con)ierta mitad piedra y mitad hombreM. E inmediatamente, se8or, qued' como me )es. & ya no puedo )alerme ni hacer un mo)imiento, de suerte que no estoy ni muerto ni )i)o. +espu's de ponerme en tal estado, encant las cuatro islas de mi reino, con)irti'ndolas en monta8as, con ese la#o en medio de ellas, y a mis sJbditos los trans orm en peces. $ero hay ms. ;odos los d(as me tortura azotndome con una correa, dndome cien lati#azos, hasta que me hace san#rar. & despu's me pone sobre las carnes una camisa de crin, cubri'ndola con la ropaM. El *o)en se ech entonces a llorar y recit estos )ersosB Ag(ar)a$)o +( *#$+#$%!a B +( C(*+!%!a, o& "! *#?or *(Fro /a%!#$+#"#$+#, /(#* +al #* +( 0ol($+a) P#ro "# a&oga$ "!* )#*gra%!a* ' *lo /(#)o r#%(rr!r a +!, o&, S#?or o& Ala&, a)ora)o /or $(#*+ro =#$)!+o ProF#+a El rey di*o entonces al *o)enB MHas a8adido una pena a mis penas2 pero dime, Qdnde est esa mu*erSM & respondi el manceboB MEn la tumba, donde est el ne#ro, deba*o de la cJpula. ;odos los d(as )iene a esta habitacin, me desnuda, y me da cien lati#azos, y yo lloro y #rito, sin poder hacer un mo)imiento para de enderme. +espu's de martirizarme, se )a *unto al ne#ro, lle)ndole )inos y licores her)idosM. Entonces e4clam el reyB MN6h e4celente *o)enO N$or .lah O )oy a hacerte un a)or tan memorable, que despu's de mi muerte pasar al dominio de la HistoriaM. & ya no a8adi ms, y si#ui la con)ersacin hasta que se acerc la noche. +espu's se le)ant el rey y a#uard que lle#ase la hora nocturna de las bru*as. Entonces se desnud, )ol)i a ce8irse la espada, y se u' hacia el sitio donde se encontraba el ne#ro. Hab(a all( )elas y arolillos col#ados, y tambi'n per umes, incienso y distintas pomadas. Se u' derechamente al ne#ro, le hiri, le atra)es y le hizo )omitar el alma. En se#uida se lo ech a los hombros y lo arro* al ondo de un pozo que hab(a en el *ard(n. +espu's )ol)i a la cJpula, se )ist con las ropas del ne#ro, y se pase durante un instante, a todo lo lar#o del subterrneo, tremolando en su mano la espada completamente desnuda. ;ranscurrida una hora, la des)er#onzada bru*a lle# a la habitacin del *o)en. .penas hubo entrado, desnud al hi*o de su t(o, co#i el lti#o y empez a pe#arle. Entonces 'l #ritabaB MN0o me ha#as su rir msO N1astante terrible es mi des#raciaO N;en piedad de miM. Ella respondiB MQ<a tu)iste de m(S QRespetaste a mi amanteS .s(, pues, Ntoma, tomaOM. +espu's le puso la tJnica de crin, colocndole la otra ropa por encima, e inmediatamente march al aposento del ne#ro, lle)ndose la copa de )ino y la taza de plantas her)idas. & al entrar deba*o de la cJpula, se puso a llorar e implorB MNIh, due8o m(o, hblame, hazme o(r tu )ozOM. & recit dolorosamente estos )ersosB O&, %oraH$ ">o J&a )# )(rar "(%&o #*+a *#/ara%!$ +a$ a$g(*+!o*aK El a"or %o$ ,(# "# +ra*/a*a*+# #* ($ +or"#$+o ,(# *(/#ra "!* F(#rHa* Ha*+a %(@$)o *#g(!r@* &(B#$)o )# "> S! *lo ,(#r>a* "! )olor B "! a"arg(ra, Ba *#r@* F#l!H, /(#* =!#$ *# &a$ %("/l!)o +(* )#*#o* +espu's rompi en sollozos y )ol)i a implorarB MN6h due8o m(oO Hblame, que yo te oi#aM. Entonces el supuesto ne#ro torci la len#ua y empez a imitar el habla de los ne#rosB MN0o hay uerza ni poder sin la ayuda de .lahOM <a bru*a, al o(r hablar al ne#ro, despu's de tanto tiempo, di un #rito de *Jbilo y cay des)anecida, pero pronto )ol)i en s(, y di*oB MQEs que mi due8o est curadoSM Entonces el rey, in#iendo la )oz y haci'ndola muy d'bil, di*oB MN6h miserable libertinaO 0o mereces que te hableM. & ella di*oB MQ$ero por qu'SM & 'l contestB M$orque siempre ests casti#ando a tu marido, y 'l da )oces, y esto me quita el sue8o toda la noche hasta la ma8ana. +e otro modo ya habr(a yo recobrado las uerzas.

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Eso precisamente me impide contestarteM. & ella di*oB M$ues ya que tJ me lo mandas, lo librar' del estado en que se encuentraM. & 'l contestB MS(, l(bralo y recobraremos la tranquilidadM. & di*o la bru*aB MEscucho y obedezcoM. +espu's sali de la cJpula, march al palacio, co#i una taza de cobre llena de a#ua, pronunci unas palabras m#icas, y el a#ua empez a her)ir, como hier)e en la marmita. Entonces ech un poco de esta a#ua al *o)en y di*oB MN$or la uerza de mi con*uro, te mando que sal#as de esa orma y recuperes la primiti)aOM & el *o)en se sacudi todo 'l, se puso de pie, y e4clam muy dichoso al )erse libreB MN0o hay ms +ios que .lah, y Mohamed es el $ro eta de .lahO NSean con El la bendicin y la paz de .lahOM & ella di*oB MN%ete, y no )uel)as por aqu( porque te matar'OM. & se lo #rit en la cara. Entonces el *o)en se ue de entre sus manos. & he aqu( todo lo re erente a 'l. En cuanto ala bru*a, )ol)i en se#uida a la cJpula, descendi al subterrneo y di*oB MN6h due8o m(oO le)ntate, que te )ea yoM. & el rey contest muy d'bilmenteB M.un no has hecho nada. Rueda otra cosa para que recobre la tranquilidad. 0o has suprimido la causa principal de mis malesM. & ella di*oB MN6h amado m(oO Qcul es esa causa principalSM & el rey contestB Esos peces del la#o, los habitantes de la anti#ua ciudad y de las cuatro islas, no de*an de sacar la cabeza del a#ua a medianoche, para lanzar imprecaciones contra ti y contra m(. & este es el moti)o de que no recobre yo las uerzas. <ib'rtalos, pues. Entonces podrs )enir a darme la mano y ayudarme a le)antar, porque se#uramente habr' )uelto a la saludM. !uando la bru*a oy estas palabras, que cre(a del ne#ro, e4clam muy ale#reB MN6h, due8o m(oO pon#o tu )oluntad sobre mi cabeza, y sobre mis o*osM. E in)ocando el nombre de 1ismillah, se le)ant muy dichosa, ech a correr, lle# al la#o, co#i un poco de a#ua y... En ese momento de la narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA NOMENA NOCHE

Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que cuando la bru*a co#i un poco de a#ua y pronunci unas palabras misteriosas, los peces empezaron a a#itarse, ir#uiendo la cabeza, y acabaron por con )ertirse en hi*os de .dn, y en la hora y en el instante se desat la ma#ia que su*etaba a los habitantes de la ciudad. & la ciudad se con)irti en una poblacin loreciente, con ma#n( icos zocos bien constru(dos y cada habitante se puso a e*ercer su o icio. & las monta8as )ol)ieron a ser islas como en otro tiempo. & hete aqu( todo lo que hubo respecto a esto. $or lo que se re iere a la bru*a 'sta )ol)i *unto al rey, y como le se#u(a tomando por el ne#ro, le di*oB MN6h querido mioO, dame tu mano #enerosa para besarlaM. & el rey le respondi en )oz ba*aB M.c'rcate ms a m(M. & ella se apro4im. & el rey co#i de pronto su buena espada, y le atra)es el pecho con tal uerza, que la punta le sali por la espalda. +espu's, dando un ta*o, la parti en dos mitades. Hecho esto sali en busca del *o)en encantado, que le esperaba de pie. Entonces le elicit por su desencantamiento, y el *o)en le bes la mano, y le di e usi)amente las #racias. & le di*o el reyB MQRuie res marchar a tu ciudad, o acompa8arme a la m(aSM & el *o)en contestB MN6h, rey de los tiemposO Qsabes cunta distancia hay de aqu( a tu ciudadSM & di*o el reyB M+os d(as y medioM. Entonces le di*o el *o)enB MN6h reyO si ests durmiendo, despierta. $ara ir a tu capital emplears, con la )oluntad de .lah, todo un a8o. Si lle#aste aqu( en dos d(as y medio, u' porque esta poblacin estaba encantada. & cuenta, Noh reyO que no he de apartarme de ti ni siquiera el instante que dura un parpadeoM. El rey se ale#r al o(rlo, y di*oB M1endi#amos a .lah, que ha dispuesto te encontrase en mi camino. +esde hoy sers mi hi*o, ya que .lah no me los ha querido dar hasta ahoraM. & se echaron uno en brazos del otro, y se ale#raron hasta el l(mite de la ale#r(a. +iri#i'ronse entonces al palacio del rey que hab(a estado encantado. & el *o)en anunci a los notables de su reino que iba a partir para la santa pere#rinacin a la Meca. & hechos los preparati)os ne cesarios, partieron 'l y el rey, cuyo corazn anhelaba el re#reso a su pa(s, del que estaba ausente hac(a un a8o. Marcharon, pues, lle)ando cincuenta mamali, 9Mamelucos, soldados escla)os: car#ados de re#alos. & no de*aron de )ia*ar d(a y noche durante un a8o entero, hasta que a)istaron la ciudad. El )isir sali con los soldados al encuentro del rey, muy satis echo de su re#reso, pues hab(a lle#ado a temer no

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)erle ms. & los soldados se acercaron, y besaron la tierra entre sus manos, y le dieron la bien)enida. & entr en el palacio y se sent en su trono. +espu's llam al )isir y le puso al corriente de cuanto le hab(a ocurrido. !uando el )isir supo la historia del *o)en, le di la enhorabuena por su desencantamiento y su sal)acin. Mientras tanto, el rey #rati ic a muchas personas, y despu's di*o al )isirB MRue )en#a aquel pescador que en otro tiempo me tra*o los pecesM. & el )isir mand llamar al pescador que hab(a sido causa del desencantamiento de los habitantes de la ciudad. & cuando se present le orden el rey que se acercase, y le re#al tra*es de honor, pre#untndole acerca de su manera de )i)ir y si ten(a hi*os. & el pescador di*o que ten(a un hi*o y dos hi*as. Entonces el rey se cas con una de sus hi*as, y el *o)en se cas con la otra. +espu's el rey conser) al pescador a su lado y le nombr tesorero #eneral. En se#uida en)i a su )isir a la ciudad del *o)en, situada en las Dslas 0e#ras, y le nombr sultn de aquellas islas, escoltndole los cincuenta mamali, con numerosos tra*es de honor para todos aquellos emires. El )isir, al despedirse, bes ambas manos del sultn y sali para su destino. & el rey y el *o)en si#uieron *untos, muy elices con sus esposas, las dos hi*as del pescador, #ozando una )ida de )enturosa tranquilidad y cordial esparcimiento. En cuanto al pescador, nombrado tesorero #eneral, se enriqueci mucho y lle# a ser el hombre ms rico de su tiempo. & todos los d(as )e(a a sus hi*as, que eran esposas de reyes. N& en tal estado, despu's de numerosos a8os completos, u' a )isitarles la Separadora de los ami#os, la Dne)itable, la Silenciosa, la Dne4orableO N& ellos murieronO $ero no creais que esta historia-prosi#ui Schehrazada- sea ms mara)illosa que la del mandadero.

HISTORIA DEL MANDADERO ' LAS TRES DONCELLAS Hab(a en la ciudad de 1a#dad un hombre que era soltero y adems mozo de cordel. En d(a entre los d(as, mientras estaba en el zoco, indolentemente apoyado en su espuerta, se par delante de 'l una mu*er con un ancho manto de tela de Mussul, en seda sembrada de lente*uelas de oro y orro de brocato. <e)ant un poco el )elillo de la cara y aparecieron por deba*o dos o*os ne#ros con lar#as pesta8as y Nqu' prpadosO Era esbelta, sus manos y sus pies muy peque8os, y reun(a, en in, un con*unto de per ectas cualidades. & di*o con su )oz llena de dulzuraB MN6h mandaderoO co#e la espuerta y s(#uemeM. & el mandadero, sorprendid(simo, no supo si hab(a o(do bien, pero co#i la espuerta y si#ui a la *o)en, hasta que se detu)o a la puerta de una casa. <lam y sali un nusran(,9nazareno, cristiano: que por un dinar le di una medida de aceitunas, y ella las puso en la espuerta, diciendo al mozoB M<le)a eso y s(#uemeM. & el mandadero e4clamB MN$or .lahO N1endito d(aOM & co#i otra )ez la espuerta y si#ui a la *o)en. & he aqu( que se par 'sta en la ruter(a y compr manzanas de Siria, membrillos osmani, melocotones de 6mn, *azmines de .lepo, nenJ ares de +amasco, cohombros del 0ilo, limones de E#ipto, cidras sultan(, bayas de mirto, lores de henn', an'monas ro*as de color de san#re, )ioletas, lores de #ranado y narcisos. & lo meti todo en la espuerta del mandadero, y le di*oB M<l')aloM. & 'l lo lle), y la si#ui hasta que lle#aron a la carnicer(a, donde di*o la *o)enB M!orta diez artal de carneM.9= : & el carnicero cort los diez artal, y ella los en)ol)i en ho*as de banano, los meti en la espuerta, y di*oB M<l')alo, Noh mandaderoOM & 'l lo lle) as(, y la si#ui hasta encontrar un )endedor de almendras, al cual compr la *o)en toda clase de almendras, diciendo al mozoB M<l')alo y s(#uemeM. & car# otra )ez con la espuerta y la si#ui hasta lle#ar a la tienda de un con itero, y all(compr ella una bande*a y la cubri de cuanto hab(a en la con iter(aB enre*ados de azJcar con manteca, pastas aterciopeladas per umadas con almizcle y deliciosamente rellenas, bizcochos llamados sabun, pastelillos, tortas de limn, con ituras sabrosas, dulces llamados muchabac, bocadillos huecos llamados lucmet-el-,ad(, otros cuyo nombre es assabihzeinab, hechos con manteca, miel y leche. +espu's coloc todas aquellas #olosinas en la bande*a, y la bande*a encima de la espuerta. Entonces el mandadero di*oB MSi me hubieras a)isado habr(a alquilado una mula para car#ar tanta cosaM. & la *o)en sonri al o(rlo. +espu's se detu)o en casa de un destilador y compr diez clases de a#uasB de rosas, de azahar y otras muchas, y )arias bebidas embria#adoras, como asimismo un hisopo

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para aspersiones de a#ua de rosas almizclada, #ranos de incienso macho, palo de loe, mbar #ris y almizcle, y inalmente )elas de cera de .le*andr(a.

9=: .rtal, plural de ratl, peso que )ar(a, se#Jn las comarcas, entre dos onzas y doce ;odo lo meti en la espuerta, y di*o al mozoB M<le)a la espuerta y s(#uemeM. & el mozo la si#ui, lle)ando siempre la espuerta, hasta que la *o)en lle# a un palacio, todo de mrmol, con un #ran patio que daba al *ard(n de atrs. ;odo era muy lu*oso, y el prtico ten(a dos ho*as de 'bano, adornadas con chapas de oro ro*o. <a *o)en llam, y las dos ho*as de la puerta se abrieron. El mandadero )i entonces que hab(a abierto la puerta otra *o)en, cuyo talle, ele#ante y #racioso, era un )erdadero modelo, especialmente por sus pechos redondos y salientes, su #entil apostura, su belleza y todas las per ecciones de su talle y de todo lo dems. Su rente era blanca como la primera luz de la luna nue)a, sus o*os como los o*os de las #acelas, sus ce*as como la luna creciente del Ramadn, sus me*illas como an'monas, su boca como el sello de Soleimn, su rostro como la luna llena al salir, sus dos pechos como #ranadas #emelas. En cuanto a su )ientre *u)enil, elstico y le4ible, se ocultaba ba*o la ropa como una carta preciada ba*o el rollo que la en)uel)e. $or eso, a su )ista, not el mozo que se le iba el *uicio y que la espuerta se le )en(a al suelo. & di*o para s(B MN$or .lahO NEn mi )ida he tenido un d(a tan bendito como el de hoyOM Entonces esta *o)en tan admirable di*o a su hermana la pro)eedora y al mandaderoB MNEntrad, y que la aco#ida aqu( sea para )osotros tan amplia como a#radableOM & entraron, y acabaron por lle#ar a una sala espaciosa que daba al patio, adornada con brocados de seda y oro, llena de lu*osos muebles con incrustaciones de oro, *arrones, asientos esculpidos, cortinas y unos roperos cuidadosamente cerrados. En medio de la sala hab(a un lecho de mrmol incrustado con perlas y esplendorosa pedrer(a, cubierto con un dosel de raso ro*o. Sobre 'l estaba e4tendido un mosquitero de ina #asa, tambi'n ro*o, y en el lecho hab(a una *o)en demara)illosa hermosura, con o*os babilnicos, un talle esbelto como la letra aleph, y un rostro tan bello, que pod(a en)idiarlo el sol luminoso. Era una estrella brillante, una noble hermosura de .rabia, como di*o el poetaB El ,(# "!)a +( +all#, o& Co0#$ B lo %o"/ar# /or *( #*=#l+#H %o$ la )#l!%a)#Ha )# ($a ra"a Fl#-!=l#, C(Hga %o$ #rror a /#*ar )# *( +al#$+o Por,(# +( +all# $o +!#$# !g(al, $! +( %(#r/o ($ &#r"a$o Por,(# la ra"a *lo #* l!$)a #$ #l @r=ol B #*+a$)o )#*$()a M!#$+ra* ,(# +E #r#* &#r"o*a )# +o)o* "o)o*, B la* ro/a* ,(# +# %(=r#$ *o$ E$!%a"#$+# ($a )#l!%!a "@* Entonces la *o)en se le)ant, y lle#ando *unto a sus hermanas, les di*oB MQ$or qu' permanec'is quietasS Ruitad la car#a de la cabeza de ese hombreM. Entonces entre las tres le ali)iaron del peso. %aciaron la espuerta, pusieron cada cosa en su sitio, y entre#ando dos dinares al mandadero, le di*eronB MN6h mandaderoO )uel)e la cara y )ete inmediatamenteM. $ero el mozo miraba a las *)enes, encantado de tanta belleza y tanta per eccin, y pensaba que en su )ida hab(a )isto nada seme*ante. Sin embar#o, chocbale que no hubiese nin#Jn hombre en la casa. En se#uida se i* en lo que all( hab(a de bebidas, rutas, lores olorosas y otras cosas buenas, y admirado hasta el l(mite de la admiracin, no ten(a maldita la #ana de marcharse. Entonces la mayor de las doncellas le di*oB MQ$or qu' no te )asS QEs que te parece poco el salarioSM & se )ol)i hacia su hermana, la que hab(a hecho las compras, y le di*oB M+ale otro dinarM. $ero el mandadero replicB MN$or .lah, se8oras m(asO Mi salario suele ser la cent'sima parte de un dinar, por lo cual no me ha parecido escasa la pa#a. $ero mi corazn est pendiente de )osotras. & me pre#unto cul puede ser )uestra )ida, ya que )i)(s en esta soledad, y no hay hombre que os ha#a compa8(a. Q0o sab'is que un minarete slo )ale al#o con la condicin de ser uno de los cuatro de la mezquitaS $ero Noh se8oras m(asO no sois ms que tres, y os alta el cuarto. &a sab'is que la dicha de las mu*eres nunca es per ecta si no se unen con los hombres. &, como dice el poeta, un acorde no ser *ams armonioso como no reJnan cuatro instrumentosB el arpa, el laJd, la c(tara y la lauta. %osotras, Noh

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se8oras m(asO slo sois tres, y os alta el cuarto instrumentoB la lauta. N&o ser' la lauta y me conducir' como hombre prudente, lleno de sa#acidad e inteli#encia, artista hbil que sabe #uardar un secretoOM & las *)enes le di*eronB MN6h mandaderoO Qno sabes tJ que somos )(r#enesS $or eso tenemos miedo de iarnos de al#o. $orque hemos le(do lo que dicen los poetasB PD#*%o$F>a )# +o)a %o$F!)#$%!a, /(#* ($ *#%r#+o r#0#la)o #* *#%r#+o /#r)!)oN . $ero el mandadero e4clamB MN"uro por )uestra )ida, Noh se8oras m(asO que yo soy un hombre prudente, se#uro y lealO He le(do libros y he estudiado crnicas. Slo cuento cosas a#radables, callndome cuidadosamente las cosas tristes. 6bro en toda ocasin se#Jn dice el poetaB Slo #l &o"=r# =!#$ )o+a)o *a=# %allar #l *#%r#+o Slo lo* "#Cor#* #$+r# lo* &o"=r#* *a=#$ %("/l!r *(* /ro"#*a* 'o #$%!#rro lo* *#%r#+o* #$ ($a %a*a )# *l!)o* %a$)a)o*, )o$)# la lla0# *# &a /#r)!)o B la /(#r+a #*+@ *#lla)a P & escuchando los )ersos del mandadero, muchas otras estro as que recit y sus impro)isaciones rimadas, las tres *)enes se tranquilizaron2 pero para no ceder en se#uida, le di*eronB MSabe, Noh mandaderoO que en este palacio hemos #astado el dinero en enormes cantidades. Q<le)as tJ encima con qu' indemnizarnosS Slo te podremos in)itar con la condicin de que #astes mucho oro. Q.caso no es tu deseo permanecer con nosotras, acompa8arnos a beber, y sin#ularmente hacernos )elar toda la noche, hasta que la aurora ba8e nuestros rostrosSM & la mayor de las doncellas a8adiB M.mor sin dinero no puede ser)ir de buen contrapeso en el platillo de la balanzaM. & la que hab(a abierto la puerta di*oB MSi no tienes nada, )ete sin nadaM. $ero en aquel momento inter)ino la pro)eedora, y di*oB MN6h hermanas m(asO +e*emos eso, Npor .lahO, pues este muchacho en nada ha de amen#uarnos el d(a. .dems, cualquier otro hombre no habr(a tenido con nosotras tanto comedimiento. & cuanto le toque pa#ar a 'l, yo lo abonar' en su lu#arM. Entonces el mandadero se re#oci* en e4tremo, y di*o a la que le hab(a de endidoB MN$or .lahO . ti te debo la primera #anancia del d(aM. & di*eron las tresB MRu'date, Noh buen mandaderoO y te tendremos sobre nuestras cabezas y nuestros o*osM. & en se#uida la pro)eedora se le)ant y se a*ust el cinturn. <ue#o dispuso los rascos, clasi ic el )ino por decantacin, prepar el lu#ar en que hab(an de reunirse cerca del estanque, y lle) all( cuanto pod(an necesitar. +espu's o reci el )ino y todo el mundo se sent, y el mandadero en medio de ellas, en el )'rti#o, pues se i#uraba estar so8ando. & he aqu( que la pro)eedora o reci la )asi*a del )ino y llenaronla copa y la bebieron, y as( por se#unda y por tercera )ez. +espu's la pro)eedora la llen de nue)o y la present a sus hermanas, y lue#o al mandadero. & el mandadero, e4tasiado, impro)is esta composicin rimadaB B#=# #*+# 0!$o El #* la %a(*a )# +o)a $(#*+ra al#gr>a El )a al ,(# lo =#=# F(#rHa* B *al() El #* #l E$!%o r#"#)!o ,(# %(ra +o)o* lo* "al#* Na)!# =#=# #l 0!$o, or!g#$ )# +o)a al#gr>a, *!$ *#$+!r la* #"o%!o$#* "@* gra+a* La #"=r!ag(#H #* lo E$!%o ,(# /(#)# *a+(rar$o* )# 0ol(/+(o*!)a) +espu's bes las manos de las tres doncellas, y )aci la copa. En se#uida, apro4imndose a la mayor, di*oB MN6h se8ora m(aO Soy tu escla)o, tu cosa y tu propiedadOM & recit estas estro as. en honor suyoB A +( /(#r+a #*/#ra )# /!# ($ #*%la0o )# +(* oCo*, a%a*o #l "@* &("!l)# )# +(* #*%la0o* P#ro %o$o%# a *( )(#?a El *a=# %(@$+a #* *( g#$#ro*!)a) B *(* =#$#F!%!o* ' *o=r# +o)o, *a=# %"o *# lo &a )# agra)#%#rO Entonces ella le di*o, o reci'ndole la copaB M1ebe, Noh ami#o m(oO y que la bebida te apro)eche y la di#ieras bien. Rue ella te d' uerzas para el camino de la )erdadera saludM.

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& el mandadero co#i la copa, bes la mano a la *o)en, y con una )oz dulce y modulada Pcant quedamente estos )ersosB 'o oFr#H%o a "! a"!ga 9=: ($ 0!$o r#*/la$)#%!#$+# %o"o *(* "#C!lla*, "#C!lla* +a$ l("!$o*a*, ,(# *lo la %ar!)a) )# ($a lla"a /o)r>a %o"/arar*# %o$ *( #*/l.$)!)a 0!)a 9=: En el te4to ori#inal Mmi ami#oM. <os poetas rabes, por eu emismo, usan casi siempre el #'nero masculino al hablar de sus amadas. 9K:En rabe, se emplea la palabra alma, queriendo decir Guno mismoC, Guna mismaC, etc Ella *# )!g$a a%#/+arlo, /#ro "# )!%# "(B r!*(#?aD PJC"o ,(!#r#* ,(# =#=a "!* /ro/!a* "#C!lla*KP ' Bo l# )!goD PI B#=#, o& lla"a )# "! %oraH$ E*+# l!%or *o$ "!* l@gr!"a*, *( %olor roCo, "! *a$gr#, B *( "#H%la #$ la %o/a, #*+o)a "! al"a N Entonces la *o)en co#i la copa de manos del mandadero, se la lle) a los labios y despu's ue a sentarse *unto a sus hermanas. & todos empezaron a cantar, a danzar y a *u#ar con las lores e4quisitas. & mientras tanto, el mozo las abrazaba y las besaba. & una le diri#(a chanzas, otra lo atra(a hacia ella, y la otra le #olpeaba con las lores. & si#uieron bebiendo, hasta que el )ino se les subi a la cabeza. !uando el )ino rein por completo, la *o)en que hab(a abierto la puerta se le)ant, se quit to a a ropa y se qued desnuda. & de un salto ech su alma9K: en el estanque y se puso a *u#ar con el a#ua, se llen de ella la boca y roci ruidosamente al mandadero. Esto no le estorbaba para que el a#ua corriese por todos sus miembros y por entre sus muslos *u)eniles. +espu's sali del estanque, se ech sobre el pecho del mandadero, y e4tendi'ndose lue#o boca arriba, di*o se8alando a la cosa situada entre sus muslosB MN6h mi queridoO QSabes cmo se llama estoSM & contest el mozoB MN.h ...O Nah ... O ordinariamente suele llamarse la casa de la misericordiaM. $ero ella e4clamB MN&uO N&uO Q0o te da )er#Aenza tu i#noranciaSM & le co#i del pescuezo y empez a darle #olpes. Entonces di*o 'lB MN1astaO NbastaO Se llama la )ul)aM. & repiti ellaB M;ampoco es as(M. & el mandadero di*oB M$ues tu pedazo de atrsM. & ella repitiB M6tra cosaM. & di*o 'lB MEs tu zn#anoM. $ero ella, al o(rlo, #olpe al *o)en con tal uerza, que le ara8 la piel. & entonces 'l di*oB M$ues dime cmo se llamaM. & ella contestB M<a albahaca de los puentesM. & e4clam el mozoB MN&a era horaO N.labado sea .lahO y 'l te #uarde, Noh mi albahaca de los puentesOM +espu's )ol)i a circular la copa y la subcopa. En se#uida la se#unda *o)en se desnud y se meti en el estanque, e hizo lo mismo que su hermana. Sali despu's, se ech en el re#azo del mozo, y se8alando con el dedo hacia sus muslos y a la cosa situada entre los muslos, pre#untB MQ!ul es el nombre de esto, luz de mis o*osSM & 'l di*oB M;u #rietaM. $ero ella e4clamB MNRu' palabras tan abominables dice este hombreOM & le abo ete con tal uria, que retembl toda la sala. & despu's di*o 'lB MEntonces ser la albahaca de los puentesM. $ero ella replicB M0o es eso, no es esoM. & )ol)i a darle #olpes. Entonces pre#unt el mozoB MQ$ues cul es su nombreSM & contest ellaB MEl s'samo descortezadoM. & 'l e4clamB MN$ara ti sean, Noh el ms descortezado entre los s'samosO las me*ores bendicionesOM +espu's se le)ant la tercera *o)en, se desnud y se meti en el estanque, donde hizo como sus hermanas, y lue#o se )isti, y ue a tenderse entre las piernas del mandadero, y le di*o, se8alando hacia sus partes delicadasB M.di)ina su nombreM. Entonces 'l le di*oB MSe llama, esto, se llama lo otroM. & numerando con los dedos, dec(aB MEl estornino mudo, el cone*o sin ore*as, el polluelo sin )oz, el padre de la blancura, la uente de las #raciasM. & por in, en )ista de sus protestas, acab pre#untando, para que no le pe#ara msB MQ$ues cul es su nombreSM & ella contestB MEl ,han 9la posada: de .by-MansurM. Entonces el mandadero se le)ant, se despo* de sus )estiduras y se meti en el a#ua. N& su espalda sobrenadaba ma*estuosa en la super icieO Se la) todo el cuerpo como se hab(an la)ado las doncellas, y despu's sali del ba8o y ue a echarse en el re#azo de la ms *o)en, apoy los pies en el re#azo de la otra hermana, y se8alando a su )irilidad, pre#unt a la mayor de todasB MQSabes, Noh soberana m(aO cul es su nombreSM .l o(r estas palabras, las tres se echaron a re(r tan a #usto, que cayeron sobre sus posaderas, y e4clamaronB MN;u zibOM & 'l di*oB M0o es eso, no es esoM. & les di a cada una un mordisco. Entonces di*eronB MN;u herramientaOM & 'l contestB M;ampoco es esoM. & a cada una les di un pellizco en un seno. & ellas, asombradas, replicaronB MS( que es tu herramienta, porque est ardiente2 s( que es tu zib, porque

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se mue)eM. & el mozo se#u(a ne#ando, con un mo)imiento de cabeza, y lue#o las besaba, las mord(a, las pellizcaba y las abrazaba, y ellas re(an a ms no poder, hasta que acabaron por decirleB MQ!mo se llama, puesSM Entonces 'l medit un momento, se mir entre los muslos, #ui8 los o*os, y se8alando a su zib, di*oB MN6h se8oras m(asO )ais a o(r lo que acaba de decirme este ni8oB MMe llaman el macho poderoso y sin castrar, que pace la albahaca de los puentes, se deleita con raciones de s'samo descortezado y se alber#a en la posada de .by-MansurM. & se rieron las tres tan descompasadamente al o(rle, que de nue)o doblaron sobre sus partes traseras. +espu's si#uieron bebiendo en la misma copa hasta que comenz a anochecer. <as *)enes di*eron al mandaderoB M.hora )uel)e la cara y )ete, y as( )eremos la anchura de tus hombrosM. $ero el mozo e4clamB MN$or .lah, se8oras m(asO NMs cil ser(a a mi alma salir del cuerpo, que a m( de*ar esta casaO N"untemos esta noche con el d(a, y ma8ana podr cada uno ir en busca de su destino por el camino de .lahOM Entonces inter)ino nue)amente la *o)en pro)eedoraB MHermanas, por )uestra )ida, in)it'mosle a pasar la noche con nosotras y nos reiremos mucho con 'l, porque es una mala persona sin pudor, y adems muy #raciosoM. & di*eron entonces al mandaderoB M$uedes pasar aqu( la noche con la condicin de estar ba*o nuestro dominio y no pedir nin#una e4plicacin sobre lo que )eas ni sobre cuanto ocurraM. & 'l respondiB M.s( sea, Noh se8oras m(asOM & ellas a8adieronB M<e)ntate y lee lo que est escrito encima de las puertasM. & 'l se le)ant, y encima de la puerta )i las si#uientes palabras, escritas con letras de oroB . No &a=l#* $($%a )# lo ,(# $o +# !"/or+# *! $o o!r@* %o*a* ,(# $o +# g(*+#$. & el mandadero di*oB MN6h se8oras m(asO os pon#o por testi#o de que no he de hablar de lo que no me importeM. En este momento de su narracin, Schehrazada )io aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 123 NOCHE

+oniazada di*oB MN6h hermana m(aO acaba la relacinM. & Schehrazada contestB M!on mucho a#rado, y como un deber de #enerosidadM. & prosi#uiB He lle#ado a saber, Noh rey poderosoO que cuando el mandadero hizo su promesa a las *)enes, se le)ant la pro)eedora, coloc los man*ares delante de los comensales, y todos comieron muy re#aladamente. +espu's de esto encendieron las )elas, quemaron maderas olorosas e incienso, y )ol)ieron a beber y comer todas las #olosinas compradas en el zoco, sobre todo el mandadero, que al mismo tiempo dec(a )ersos, cerrando los o*os mientras recitaba y mo)iendo la cabeza. & de pronto se oyeron uertes #olpes en la puerta, lo que no les perturb en sus placeres, pero al in la menor de las *)enes se le)ant, u' a la puerta, y lue#o )ol)i y di*oB M1ien llena )a a estar nuestra mesa esta noche, pues acabo de encontrar *unto a la puerta a tres ah*am 9=: con las barbas a eitadas y tuertos del o*o izquierdo. Es una coincidencia asombrosa. He )isto inmediatamente que eran e4tran*eros, y deben )enir del pa(s de los Rum. !ada uno es di erente, pero los tres son tan rid(culos de isonom(a, que hacen re(r. Si los hici'semos entrar nos di)ertir(amos con ellosM. & sus hermanas aceptaron. M+iles que pueden entrar, pero ent'rales de que no deben hablar de lo que no les importe, si no quieren o(r cosas desa#radablesM. & la *o)en corri a la puerta, muy ale#re, y )ol)i trayendo a los tres tuertos. <le)aban las me*illas a eitadas, con unos bi#otes retorcidos y tiesos, y todo indicaba que pertenec(an a la co rad(a de mendicantes llamados saali,.9K: .penas entraron, desearon la paz a la concurrencia, y las *)enes se quedaron de pie y los in)itaron a sentarse. Ena )ez sentados, los saali, miraron al mandadero, y suponiendo que pertenec(a a su corad(a, di*eronB MEs un saalu, como nosotros, y podr hacernos amistosa compa8(aM. $ero el mozo, que los hab(a o(do, se le)ant de sJbito, los mir airadamente, y e4clamB M+e*adme en paz, que para nada necesito )uestro a ecto. & empezad por cumplir lo que )er'is encima de esa puertaM. <as doncellas estallaron de risa al o(r estas palabras, y se dec(anB M%amos a di)ertirnos con este mozo y los saali,M.

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9=: $lural de a*ami, palabra con que se desi#na a todos los pueblos que hablan len#uas distintas del rabe, y especialmente a los persas y a todos cuantos hablan mal el rabe. $ero #eneralmente slo se aplica a los persas. 9K: <os persas los llaman ,alendars o calendos. Saali, es el plural de saalu,. +espu's o recieron man*ares a los saali,, que los comieron muy #ustosamente. & la ms *o)en les o reci de beber, y los saali, bebieron uno tras otro. & cuando la copa estu)o en circulacin, di*o el mandaderoB MHermanos nuestros, Qlle)is en el saco al#una historia o al#una mara)illosa a)entura con qu' di)ertirnosSM Estas palabras los estimularon, y pidieron que les tra*esen instrumentos. & entonces la ms *o)en les tra*o inmediatamente un pandero de Mussul adornado con cascabeles, un laJd de Dra, y una lauta de $ersia. & los tres saali, se pusieron de pie, y uno co#i el pandero, otro el laJd y el tercero la lauta. & los tres empezaron a tocar, y las doncellas los acompa8aban con sus cantos. & el mandadero se mor(a de #usto, admirando la hermosa )oz de aquellas mu*eres. En este momento, )ol)ieron a llamar a la puerta. & como de costumbre, acudi a abrir la ms *o)en de las tres doncellas. & he aqu( el moti)o de que hubiesen llamadoB .quella noche, el cali a HarJn-.l-Raschid hab(a salido a recorrer la ciudad, para )er y escuchar por s( mismo cuanto ocurriese. <e acompa8aba su )isir 5ia ar-.l-1arma,i 9=: y el portaal an*e Masurur, e*ecutor de sus *usticias. El cali a en estos casos acostumbraba dis razarse de mercader. & paseando por las calles hab(a lle#ado rente a aquella casa y hab(a o(do los instrumentos y los ecos de la iesta. & el cali a di*o al )isir 5ia arB MRuiero que entremos en esta casa para saber qu' son esas )ocesM. & el )isir 5ia ar replicB M.caso sea un hata*o de borrachos, y con)endr(a preca)ernos por si nos hiciesen al#una mala partidaM. $ero el cali a di*oB MEs mi )oluntad entrar ah(. Ruiero que busques la orma de entrar y sorprenderlosM. .l o(r esta orden, el )isir contestB MEscucho y obedezcoM. & 5ia ar a)anz y llam a la puerta. & al momento u' a abrir la ms *o)en de las tres hermanas. !uando la *o)en hubo abierto la puerta, el )isir le di*oB MN6h se8ora m(aO somos mercaderes de ;abaria 9;iber(ades: Hace diez d(as lle#amos a 1a#dad con nuestros #'neros, y habitamos en el ,han de los mercaderes. Eno de los comerciantes del ,han nos ha con)idado a su casa y nos ha dado de comer. +espu's de la comida, que ha durado una hora, nos ha de*ado en libertad de marcharnos. Hemos salido, pero ya era de noche, y como somos e4tran*eros, hemos perdido el camino del ,han y ahora nos diri#imos er)orosamente a )uestra #enerosidad para que nos permitis entrar y pasar la noche aqu(. & N.lah os tendr en cuenta esta buena obraOM Entonces la *o)en los mir, le pareci que en e ecto ten(an maneras de mercaderes y un aspecto muy respetable, por lo cual u' a buscar a sus dos hermanas para pedirles parecer. & ellas le di*eronB M+'*ales entrarM. Entonces u' a abrirles la puerta, y le pre#untaronB MQ$odemos entrar, con )uestro permisoSM & ella contestB MEntradM. & entraron el cali a, el )isir y el portaal an*e, y al )erlos las *)enes se pusieron de pie y les di*eronB MNSed bien )enidos, y que la aco#ida en esta casa os sea tan amplia como amistosaO Sentaos, Noh hu'spedes nuestrosO Slo tenemos que imponeros una condicinB M0o habl'is de lo que no os importa, si no quer'is o(r cosas que no os #ustenM. & ellos respondieronB M!iertamente que s(M. & se sentaron, y ueron in)itados a beber y a que circulase entre ellos la copa. +espu's el cali a mir a los tres saali,, y se asombr mucho al )er que los tres estaban tuertos del o*o izquierdo. & mir en se#uida a las *)enes, y al ad)ertir su hermosura y su #racia, qued aJn ms perple*o. <as doncellas si#uieron con)ersando con los con)idados, in)itndoles a beber con ellas, y lue#o presentaron un )ino e4quisito al cali a, pero 'ste lo rechaz, diciendoB MSoy un buen had*M.9K: Entonces la ms *o)en se le)ant y coloc delante de 'l una mesita con incrustaciones inas, encima de la cual puso una taza de porcelana de !hina, y ech en ella a#ua de la uente, que en ri con un pedazo de hielo, y lo mezcl todo con azJcar y a#ua de rosas, y despu's se lo present al cali a. & 'l acept, y le di las #racias, diciendo para s(B MMa8ana ten#o que recompensarla por su accin y por todo el bien que haceM. <as doncellas si#uieron cumpliendo sus deberes de hospitalidad y sir)iendo de beber. $ero cuando el )ino produ*o sus e ectos, la mayor de las tres hermanas se le)ant, co#i de la mano a la

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pro)eedora, y le di*oB NM6h hermana m(aO le)ntate y cumplamos nuestro deberM. & su hermana le contestB MMe tienes a tus rdenesM. Entonces la ms peque8a se le)ant tambi'n, y di*o a los saali, que se apartaran del centro de la sala y que uesen a colocarse *unto a las puertas. Ruit cuanto hab(a en medio del saln y lo limpi. 9=: el 1arma,ida o el 1armecida 9K: Had*, pere#rino de Da Meca <as otras dos hermanas llamaron al mandadero, y le di*eronB MN$or .lahO N!un poco nos ayudasO !uenta que no eres un e4tra8o, sino de la casaM. & entonces el mozo se le)ant, se reman# la tJnica, y apretndose el cinturn, di*oB MMandad y obedecer'M. & ellas contestaronB M.#uarda en tu sitioM. & a los pocos momentos le di*o la pro)eedoraB MS(#ueme, que podrs ayudarmeM. & la si#ui uera de la sala, y )i dos perras de la especie de las perras ne#ras, que lle)aban cadenas al cuello. El mandadero las co#i y las lle) al centro de la sala. Entonces la mayor de las hermanas se reman# el brazo, co#i un lti#o, y di*o al mozoB M;rae aqu( una de esas perrasM. & el mandadero, tirando de la cadena del animal, le obli# a acercarse, y la perra se ech a llorar y le)ant la cabeza hacia la *o)en. $ero 'sta, sin cuidarse de ello, la tumb a sus pies, y empez a darle lati#azos en la cabeza, y la perra chillaba y lloraba, y la *o)en no la de* de azotar hasta que se le cans el brazo. Entonces tir el lti#o, co#i a la perra en brazos, la estrech contra su pecho, le sec las l#rimas y la bes en la cabeza, que la ten(a co#ida entre sus manos. +espu's di*o al mandaderoB M<l')atela, y treme la otraM. & el mandadero tra*o la otra, y la *o)en la trat lo mismo que a la primera. Entonces el cali a sinti que sus o*os se llenaban de lstima y que el pecho se le oprim(a de tristeza, y #ui8 el o*o al )isir 5ia ar para que interro#ase sobre aquello a la *o)en, pero el )isir le respondi por se8as que lo me*or era callarse. En se#uida la mayor de las doncellas se diri#i a sus hermanas, y les di*oB MHa#amos lo que es nuestra costumbreM. & las otras contestaronB M6bedecemosM. & entonces se subi al lecho, chapeado de plata y de oro, y di*o a las otras dosB M%eamos ahora lo que sab'isM. & la ms peque8a se subi al lecho, mientras que la otra se march a sus habitaciones y )ol)i trayendo una bolsa de raso con lecos de seda )erde2 se detu)o delante de las *)enes, abri la bolsa y e4tra*o de ella un laJd. +espu's se lo entre# a su hermana peque8a, que lo templ, y se puso a ta8erlo, cantando estas estro as con una )oz sollozante y conmo)idaB Por /!#)a) D#0ol0#) a "!* /@r/a)o* #l *(#?o ,(# )# #llo* &a &(>)o D#%!)"# )o$)# &a !)o a /arar "! raH$O G(a$)o /#r"!+> ,(# #l a"or /#$#+ra*# #$ "! "ora)a *# #$oC %o$"!go #l *(#?o B "# a=a$)o$ ' "# /r#g($+a=a$D PJQ(. &a* &#%&o /ara 0#r+# a*>, +E ,(# #r#* )# lo* ,(# r#%orr#$ #l %a"!$o r#%+o B *#g(roK D!$o* ,(!.$ +# &a #-+ra0!a)o )# #*# "o)o P ' l#* )!C#D PNo *#r. Bo, *!$o #lla ,(!#$ o* r#*/o$)a 'o *lo /(#)o )#%!ro* ,(# "! *a$gr#, +o)a "! *a$gr#, l# /#r+#$#%# ' *!#"/r# &# )# /r#F#r!r 0#r+#rla /or #lla a %o$*#r0arla +or/#"#$+# #$ "> PH# #l#g!)o ($a "(C#r /ara /o$#r #$ #lla "!* /#$*a"!#$+o*, "!* /#$*a"!#$+o* ,(# r#Fl#Ca$ *( !"ag#$ S! #-/(l*ara #*a !"ag#$, *# %o$*("!r>a$ "!* #$+ra?a* %o$ ($ F(#go )#0ora)or PS! la 0!.ra!*, "# )!*%(l/ar>a!* Por,(# #l "!*"o Ala& %!$%#l #*a CoBa %o$ #l l!%or )# la 0!)aI B %o$ lo ,(# ,(#) )# #*# l!%or Fa=r!% la gra$a)a B la* /#rla* P ' "# )!%#$D PJP#ro #$%(#$+ra* #$ #l o=C#+o a"a)o o+ra %o*a ,(# l@gr!"a*, /#$a* B #*%a*o* /la%#r#*K PJNo *a=#* ,(# al "!rar+# #$ #l ag(a l>"/!)a *lo 0#r@* +( *o"=raK B#=#* )# ($ "a$a$+!al %(Ba ag(a *a%!a a$+#* )# *#r *a=or#a)a P

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' Bo %o$+#*+oD PNo %r#@!* ,(# =#=!#$)o *# &a a/o)#ra)o )# "> la #"=r!ag(#H, *!$o *lo "!ra$)o No F(. /r#%!*o "@*I #*+o =a*+ /ara ,(# #l *(#?o &(B#ra /or *!#"/r# )# "!* oCo* P' $o *o$ la* %o*a* /a*a)a* la* ,(# "# %o$*("#$, *!$o *ola"#$+# #l /a*a)o )# #lla No *o$ la* %o*a* a"a)a* )# ,(# "# *#/ar. la* ,(# "# &a$ /(#*+o #$ #*+# #*+a)o, *!$o *ola"#$+# la *#/ara%!$ )# #lla PJPo)r>a 0ol0#r "!* "!ra)a* &a%!a o+ra, %(a$)o +o)a "! al"a #*+@ ($!)a a *( %(#r/o /#rF("a)o, a *(* aro"a* )# @"=ar B al"!H%l#KP !uando acab de cantar, su hermana le di*oB MN6*al te consuele .lah, hermana m(aOM $ero tal a liccin se apoder de la *o)en portera, que se des#arr las )estiduras, y cay desmayada en el suelo. $ero al caer, como una parte de su cuerpo qued descubierta, el cali a )i en 'l huellas de lati#azos y )arazos, y se asombr hasta el l(mite del asombro. <a pro)eedora roci la cara de su hermana, y lue#o que recobr el sentido, le tra*o un )estido nue)o y se lo puso. Entonces el cali a di*o a 5ia arB MQ0o te conmue)en estas cosasS N,0o has )isto se8ales de #olpes en el cuerpo de esa mu*erS &o no puedo callarme, y no descansar' hasta descubrir la )erdad de todo esto, y sobre todo, esa a)entura de las dos perrasM. & el )isir contestB MN6h mi se8or, corona de mi cabezaO, recuerda la condicin que nos impusieronB 0o hables de lo que no te importe, si no quieres o(r cosas que no te #ustenM. & mientras tanto, la pro)eedora se le)ant, co#i el laJd, lo apoy en su redondo seno, y se puso a cantarB JQ(. r#*/o$)#r>a"o* *! 0!$!#ra$ a )ar$o* ,(#Ca* )# a"orK JQ(. &ar>a"o* *! #l a"or $o* )a?araK S! %o$F!@ra"o* a ($ !$+.r/r#+# ,(# r#*/o$)!#*# #$ $(#*+ro $o"=r#, #*+# !$+.r/r#+# $o *a=r>a +ra)(%!r +o)a* la* ,(#Ca* )# ($ %oraH$ #$a"ora)o ' *! *(Fr!"o* %o$ /a%!#$%!a B #$ *!l#$%!o la a(*#$%!a )#l a"a)o, /ro$+o $o* /o$)r@ #l )olor a la* /(#r+a* )# la "(#r+# O& )olor Para $o*o+ro* *lo &aB /#$a* B )(#loD la* l@gr!"a* r#*=ala$ /or la* "#C!lla* ' +E, ,(#r!)o a(*#$+#, ,(# &a* &(>)o )# la* "!ra)a* )# "!* oCo* %or+a$)o lo* laHo* ,(# +# ($>a$ a "!* #$+ra?a*. D!, J%o$*#r0a* algE$ r#%(#r)o )# $(#*+ro a"or /a*a)o, ($a &(#lla /#,(#?a ,(# )(r# a /#*ar )#l +!#"/oK JO &a* ol0!)a)o, %o$ la a(*#$%!a, #l a"or ,(# ago+ "! #*/>r!+( B "# /(*o #$ +al #*+a)o )# a$!,(!la"!#$+o B /o*+ra%!$K S! "! *!$o #* 0!0!r )#*+#rra)a, algE$ )>a /#)!r. %(#$+a* )# #*+o* *(Fr!"!#$+o* a Ala&, $(#*+ro S#?or .l o(r este canto tan triste, la mayor de las doncellas se des#arr las )estiduras, y cay desmayada. & la pro)eedora se le)ant y le puso un )estido nue)o, despu's de haber cuidado de rociarle la cara con a#ua para que )ol)iese de su desmayo. Entonces, al#o repuesta, se sent la *o)en en el lecho, y di*o a su hermanaB M;e rue#o que cantes ms para que podamos pa#ar nuestras deudas. N.unque slo sea una )ezOM & la pro)eedora templ de nue)o el laJd y cant las si#uientes estro asB JHa*+a %(a$)o )(rar@$ #*+a *#/ara%!$ B #*+# a=a$)o$o +a$ %r(#lK JNo *a=#* ,(# a "!* oCo* Ba $o l#* ,(#)a$ l@gr!"a*K .

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M# a=a$)o$a* JP#ro $o %r##* ,(# ro"/#* a*> la a$+!g(a a"!*+a)K O& *! +( o=C#+o #ra )#*/#r+ar "!* %#lo*, lo &a* logra)o S! #l "al)!+o D#*+!$o *!#"/r# aB()a*# a lo* &o"=r#* a"oro*o*, la* /o=r#* "(C#r#* $o +#$)r>a$ +!#"/o /ara )!r!g!r r#%o$0#$%!o$#* a lo* a"a$+#* !$F!#l#* JA ,(!.$ "# ,(#Car. /ara )#*a&ogar ($ /o%o "!* )#*)!%&a*, la* )#*)!%&a* %a(*a)a* /or +( "a$o, a*#*!$o )# "! %oraH$.. .K AB )# "> JQ(. r#%(r*o l# ,(#)a al ,(# /#r)! la gara$+>a )# *( %r.)!+oK JC"o %o=rar la )#()aK ' la +r!*+#Ha )# "! %oraH$ )olor!)o %r#%# %o$ la lo%(ra )# "! )#*#o &a%!a +! T# =(*%o T#$go +(* /ro"#*a* P#ro +E, J)$)# #*+@*K O& &#r"a$o* o* l#go la o=l!ga%!$ )# 0#$gar"# )#l !$F!#l Q(# *(Fra /a)#%!"!#$+o* %o"o lo* ">o* Q(# a/#$a* 0aBa a %#rrar lo* oCo* /ara #l *(#?o, *# lo* a=ra #$ *#g(!)a #l !$*o"$!o larga"#$+# Por +( a"or &# *(Fr!)o la* /#or#* &("!lla%!o$#* D#*#o, /(#*, ,(# o+ro #$ "! l(gar go%# la* "aBor#* *a+!*Fa%%!o$#* a %o*+a +(Ba O Ha*+a &oB "# &a +o%a)o /a)#%#r /or *( a"or P#ro a .l, ,(# )# "> *# =(rla, l# +o%ar@ *(Fr!r "a?a$a .l o(r esto cay desmayada otra )ez la ms *o)en de las hermanas, y su cuerpo apareci se8alado por el lti#o. Entonces di*eron los tres saali,B MMs nos habr(a )alido no entrar en esta casa, aunque hubi'ramos pasado la noche sobre un montn de escombros, porque este espectculo nos apena de tal modo, que acabar por destruirnos la espina dorsalM. Entonces el cali a, )ol)i'ndose hacia ellos, les di*oB MQ& por qu' es esoSM & contestaronB M$orque nos ha emocionado mucho lo que acaba de ocurrirM. & el cali a les pre#untB MQ+e modo, que no sois de casaSM & contestaronB M0ada de eso. El que parece serlo es ese que est a tu ladoM. Entonces e4clam el mandaderoB MN$or YlahO Esta noche he entrado en esta casa por primera )ez, y me*or habr(a sido dormir sobre un montn de piedrasM. Entonces di*eronB MSomos siete hombres, y ellas slo son tres mu*eres. $re#untemos la e4plicacin de lo ocurrido, y si no quieren contestarnos de #rado, que lo ha#an a la uerzaM. & todos se concertaron para obrar de ese modo, menos el )isir, que les di*oB MQ!re'is que )uestro propsito es *usto y honradoS $ensad que somos sus hu'spedes, nos han impuesto condiciones y debemos cumplirlas. .dems, he aqu( que se acaba la noche, y pronto ir cada uno a buscar su suerte por el camino de .lahM. +espu's #ui8 el o*o al cali a, y lle)ndole aparte, le di*oB MSlo nos queda que permanecer aqu( una hora. ;e prometo que ma8ana pondr' entre tus manos a estas *)enes, y entonces les podrs pre#untar su historiaM. $ero el cali a rehus y di*oB M0o ten#o paciencia para a#uardar a ma8anaM. & si#uieron hablando todos, hasta que acabaron por pre#untarseB MQ!ul de nosotros les diri#ir la pre#untaSM & al#unos opinaran que eso le correspond(a al mandadero. . todo esto, las *)enes les pre#untaronB MQ+e qu' hablis, buena #enteSM Entonces el mandadero se le)ant, se puso delante de la mayor de las tres hermanas, y le di*oB MN6h soberana m(aO En nombre de .lah te pido y te con*uro, de parte de todos los con)idados, que nos cuentes la historia de esas dos perras ne#ras, y por qu' las has casti#ado tanto, para llorar despu's y besarlas. & dinos tambi'n, para que nos enteremos, la causa de esas huellas de lati#azos que se )en en el cuerpo de tu hermana. ;al es nuestra peticin. & ahora, Nque la paz sea conti#oOM Entonces la *o)en les pre#unt a todosB MQEs cierto lo que dice este mandadero en )uestro nombreSM & todos, e4cepto el )isir, contestaronB M!ierto esM. & el )isir no di*o ni una palabra. Entonces la *o)en, al o(r su respuesta, les di*oB MN$or .lah, hu'spedes m(osO .cabis de o endernos de la peor manera. &a se os ad)irti oportunamente que si al#uien hablaba de lo que no le importase, oir(a lo que no le hab(a de #ustar. Q0o os ha bastado entrar en esta casa y comeros nuestras pro)isionesS $ero no ten'is )osotros la culpa, sino nuestra hermana, por haberos tra(doM.

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& dicho esto, se reman# el brazo, di tres )eces con el pie en el suelo, y #ritB MNHolaO N%enid en se#uidaOM E inmediatamente se abri uno de los roperos cubiertos por cortina*es, y aparecieron siete ne#ros, altos y robustos, que bland(an a#udos al an*es. & la due8a les di*oB M.tad los brazos a esa #ente de len#ua lar#a, y amarradlos unos a otrosM. & e*ecutada la orden, di*eron los ne#rosB MN6h se8ora nuestraO N6h lor oculta a las miradas de los hombresO Qnos permites que les cortemos la cabezaSM & ella contestB M.#uardad una hora, que antes de de#ollarlos los he de interro#ar para saber qui'nes sonM. Entonces e4clam el mandaderoB MN$or .lah, oh se8ora m(aO, no me mates por el crimen de estos hombres. ;odos han altado y todos han cometido un acto criminal, pero yo no. N$or .lahO NRu' noche tan dichosa y tan a#radable habr(amos pasado, si no hubi'semos )isto a estos malditos saali,O $orque estos saali, de mal a#Aero son capaces de destruir la ms loreciente de las ciudades slo con entrar en ellaM. Q(. &#r"o*o #* #l /#r)$ )#l F(#r+# ' *o=r# +o)o, ,(. &#r"o*o %(a$)o *# o+orga al !$)#F#$*o 'o +# %o$C(ro /or la !$0!ola=l# a"!*+a) ,(# #-!*+# #$+r# lo* )o*I $o "a+#* al !$o%#$+# /or %a(*a )#l %(l/a=l# !uando el mandadero acab de recitar, la *o)en se ech a re(r. En este momento de su narracin, Schehrazada )i apro4imarse la ma8ana y se call discretamente. PERO CUANDO LLEGO LA 113 NOCHE Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que cuando la *o)en se ech a re(r, despu's de haberse indi#nado, se acerc a los concurrentes, y di*oB M!ontadme cuanto ten#is que contar, pues slo os queda una hora de )ida. & si ten#o tanta paciencia, es porque sois #ente humilde, que si u'seis de los notables, o de los #randes de )uestra tribu, o si ueseis de los que #obiernan, ya os habr(a casti#adoM. Entonces el cali a di*o al )isirB MN+esdichados de nosotros, oh 5ia arO Re)'lale qui'nes somos, si no, )a a matarnosM. & el )isir contestB M1ien merecido nos estM. $ero el cali a di*oB M0o es ocasin oportuna para bromas2 el caso es muy serio, y cada cosa en su tiempoM. Entonces la *o)en se acerc a los saali,, y les di*oB MQSois hermanosSM & contestaron ellosB MN0o, por .lahO Somos los ms pobres de los pobres, y )i)imos de nuestro o icio, haciendo escari icaciones y poniendo )entosasM. Entonces u' pre#untando a cada unoB MQ0aciste tuerto, tal como ahora estsSM & el primero de ellos contestB MN0o, por .lahO $ero la historia de mi des#racia es tan asombrosa, que si escribiera con una a#u*a en el n#ulo interior de un o*o, ser(a una leccin para quien la leyera con respetoM. & los otros dos contestaron lo mismo, y lue#o di*eron los tresB M!ada uno de nosotros es de un pa(s distinto, pero nuestras historias no pueden ser ms mara)illosas, ni nuestras a)enturas ms prodi#iosamente e4tra8asM. Entonces di*o la *o)enB MRue cada cual cuente su historia, y despu's se lle)e la mano a la rente para darnos las #racias, y se )aya en busca de su destinoM. El mandadero ue el primero que se adelant, y di*oB MN6h se8ora m(aO &o soy sencillamente un mandadero, y nada ms. %uestra hermana me hizo car#ar con muchas cosas y )enir aqu(. Me ha ocurrido con )osotras lo que sab'is muy bien, y no he de repetirlo ahora, por razones que se os alcanzan. & tal es toda mi historia. & nada podr' a8adir a ella, sino que os deseo la pazM. Entonces la *o)en le di*oB MN%ayaO ll')ate la mano a la cabeza, para )er si est toda)(a en su sitio, arr'#late el pelo, y mrchateM. $ero replic el mozoB MN6hO 0o2 Npor .lahO 0o me he de ir hasta que oi#a el relato de mis compa8erosM. Entonces el primer saalu, entre los saali,, a)anz para contar su historia, y di*oB HISTORIA DEL PRIMER SAALUQ

%oy a contarte, Noh mi se8oraO el moti)o de que me a eitara las barbas y de haber perdido un o*o.

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Sabe, pues, que mi padre era rey. ;en(a un hermano, y ese hermano era rey en otra ciudad. & ocurri la coincidencia de que el mismo d(a que mi madre me pari naci tambi'n mi primo. +espu's pasaron los a8os, y despu's de los a8os y los d(as, mi primo y yo crecimos. He de decirte que, con inter)alos de al#unos a8os, iba a )isitar a mi t(o y a pasar con 'l al#unos meses. <a Jltima )ez que le )isit' me dispens mi primo una aco#ida de las ms amplias y ms #enerosas, y mand de#ollar )arios carneros en mi honor, y clari icar numerosos )inos. <ue#o empezamos a beber, hasta que el )ino pudo ms que nosotros. Entonces mi primo me di*oB MN6h primo m(oO &a sabes que te quiero e4tremadamente, y te he de pedir una cosa importante. 0o quisiera que me la ne#ases ni que me impidieses hacer lo que he resueltoM. & yo le contest'B M.s( sea, con toda la simpat(a y #enerosidad de mi coraznM. & para iar ms en m(, me hizo prestar el ms sa#rado de los *uramentos, haci'ndome *urar sobre el <ibro 0oble. & en se#uida se le)ant, se ausent unos instantes, y despu's )ol)i con una mu*er ricamente )estida y per umada, con un ata)(o tan astuoso, que supon(a una #ran riqueza. & )ol)i'ndose hacia m(, con la mu*er detrs de 'l, me di*oB M;oma esta mu*er y acomp8ala al sitio que )oy a indicarteM. & me se8al el sitio, e4plicndolo tan detalladamente que lo comprend( muy bien. <ue#o a8adiB M.ll( encontrars una tumba entre las otras tumbas, y en ella me a#uardarsM. &o no me pude ne#ar a ello, porque hab(a *urado con la mano derecha. & co#( a la mu*er, y marchamos al sitio que me hab(a indicado, y nos sentamos all( para esperar a mi primo, que no tard en presentarse, lle)ando una )asi*a llena de a#ua, un saco con yeso y una piqueta. & lo de* todo en el suelo, conser)ando en la mano nada ms que la piqueta, y march hacia la tumba, quit una por una las piedras y las puso aparte. +espu's ca) con la piqueta hasta descubrir una #ran losa. <a le)ant, y apareci una escalera abo)edada. Se )ol)i entonces hacia la mu*er, y le di*oB M.hora puedes ele#irM. & la mu*er ba* en se#uida la escalera y desapareci. Entonces 'l se )ol)i hacia m(, y me di*oB MN6h primo m(oO te rue#o que acabes de completar este a)or, y que, cuando haya ba*ado, eches la losa y la cubras con tierra, como estaba. & as( completars este a)or que me has hecho. En cuanto alyeso que hay en el saco y en cuanto al a#ua de la )asi*a, los mezclars bien, y despu's pondrs las piedras como antes, y con la mezcla llenars las *untas de modo que nadie pueda adi)inar que es obra reciente. $orque hace un a8o que estoy haciendo este traba*o, y slo .lah lo sabeM. & lue#o a8adiB M& ahora rue#a a .lah que no me abrume de tristeza por estar le*os de ti, primo m(oM. En se#uida ba* la escalera, y desapareci en la tumba. !uando hubo desaparecido de mi )ista, me le)ant', )ol)( a poner la losa, e hice todo lo dems que me hab(a mandado, de modo que la tumba qued como antes estaba. Re#res' al palacio, pero mi t(o se hab(a ido de caza, y entonces decid( acostarme aquella noche. +espu's, cuando )ino la ma8ana, comenc' a re le4ionar sobre todas las cosas de la noche anterior y sin#ularmente sobre lo que me hab(a ocurrido con mi primo, y me arrepent( de cuanto hab(a hecho. N$ero con el arrepentimiento no remediaba nadaO Entonces )ol)( hacia las tumbas y busqu', sin poder encontrarla, aquella en que se hab(a encerrado mi primo. & se#u( buscando hasta cerca del anochecer, sin hallar nin#Jn rastro. Re#res' entonces al palacio y no pod(a beber, ni comer, ni apartar el recuerdo de lo que me hab(a ocurrido con mi primo, sin poder descubrir qu' era de 'l. & me a li#( con una a liccin tan considerable, que toda la noche la pas' muy apenado hasta la ma8ana. March' en se#uida otra )ez al cementerio, y )ol)( a buscar la tumba entre todas las dems, pero sin nin#Jn resultado. & continu' mis pesquisas durante siete d(as ms, sin encontrar el )erdadero camino. $or lo cual aumentaron de tal modo mis temores, que cre( )ol)erme loco. +ecid( )ia*ar, en busca de remedio para mi a liccin, y re#res' al pa(s de mi padre. $ero al lle#ar a las puertas de la ciudad sali un #rupo de hombres, se echaron sobre m( y me ataron los brazos. Entonces me qued' completamente asombrado, puesto que yo era el hi*o del sultn y aqu'llos los ser)idores de mi padre y tambi'n mis escla)os. & me entr un miedo muy #rande, y pensabaB MQRui'n sabe lo que le habr podido ocurrir a mi padreSM & pre#unt' a los que me hab(an atado los brazos, y no quisieron contestarme. $ero poco despu's, uno de ellos, escla)o m(o, me di*oB M<a suerte no se ha mostrado propicia con tu padre. <os soldados le han hecho traicin y el )isir lo ha mandado matar. 0osotros estbamos emboscados, a#uardando que cayeses en nuestras manosM. <ue#o me condu*eron a )i)a uerza. &o no sab(a lo que me pasaba, pues la muerte de mi padre me hab(a llenado de dolor. & me entre#aron entre las manos del )isir que hab(a matado a mi padre. $ero entre este )isir y yo, e4ist(a un odio muy anti#uo. & la causa de este odio consist(a en que yo, de *o)en, ui muy a icionado al tiro de ballesta, y ocurri la des#racia de que un d(a entre los d(as me hallaba en la azotea del palacio de mi padre, cuando un #ran p*aro descendi sobre la azotea del palacio del )isir, el cual estaba en ella. Ruise matar al p*aro con la ballesta, pero la ballesta err al p*aro, hiri en un o*o al )isir y se lo hundi, por )oluntad y *uicio escrito de .lah.

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&a lo di*o el poetaB D#Ca ,(# *# %("/la$ lo* )#*+!$o*I $o ,(!#ra* )#*0!ar #l Fallo )# lo* C(#%#* )# la +!#rra No *!#$+a* al#gr>a $! aFl!%%!$ /or $!$g($a %o*a, /(#* la* %o*a* $o *o$ #+#r$a* S# &a %("/l!)o $(#*+ro )#*+!$oI &#"o* *#g(!)o %o$ +o)a F!)#l!)a) lo* r#$glo$#* #*%r!+o* /or la S(#r+#I /or,(# a,(#l /ara ,(!#$ la S(#r+# #*%r!=! ($ r#$gl$, $o +!#$# "@* r#"#)!o ,(# *#g(!rlo & el saalu, prosi#ui de este modoB !uando de*' tuerto al )isir, no se atre)i a reclamar en contra m(a, porque mi padre era el rey del pa(s. $ero 'sta era la causa de su odio. & cuando me presentaron a 'l, con los brazos atados, dispuso que me cortaran la cabeza. Entonces le di*eB MQ$or qu' me matas si no he cometido nin#Jn crimenSM & contestB MQRu' mayor crimen que 'steSM & se8alaba su o*o tuerto. & yo di*eB MEso lo hice contra mi )oluntadM. $ero 'l replicB MSi lo hiciste contra tu )oluntad, yo )oy a hacerlo contra la m(aM. & dispusoB MN;raedlo a mis manosOM & me lle)aron entre sus manos. Entonces e4tendi la mano, cla) su dedo en mi o*o izquierdo, y lo hundi completamente. N& desde entonces estoy tuerto, como todos )eisO Hecho esto orden que me matasen y me metiesen en un ca*n. +espu's llam al )erdu#o, y le di*oB M;e lo entre#o. +esen)aina tu al an*e y lle)a a este hombre uera de la ciudad2 lo matas y le de*as all( para que se lo coman las ierasM. Entonces el )erdu#o me lle) uera de la ciudad. & me sac de la ca*a con las manos atadas y los pies encadenados, y me quiso )endar los o*os antes de matarme. $ero entonces romp( a llorar y recit' estas estro asB NT# #l#g> %o"o F!r"# %oraHa /ara l!=rar"# )# "!* #$#"!go*, B #r#* la la$Ha B #l ag()o &!#rro %o$ ,(# "# a+ra0!#*a$ C(a$)o )!*/o$>a )#l /o)#r, "! "a$o )#r#%&a, la ,(# )#=>a %a*+!gar, *# a=*+#$>a, /a*a$)o #l ar"a a "! "a$o !H,(!#r)a, ,(# $o la *a=>a #*gr!"!r A*> o=ra=a Bo No !$*!*+@!*, o* lo r(#go, #$ 0(#*+ro* r#/ro%&#* %r(#l#*I )#Ca) ,(# *lo lo* #$#"!go* "# arroC#$ la* Fl#%&a* )oloro*a* Co$%#)#) a "! /o=r# al"a, +or+(ra)a /or lo* #$#"!go*, #l )o$ )#l *!l#$%!oI $o la o/r!"@!* "@* %o$ la )(r#Ha B #l /#*o )# 0(#*+ra* /ala=ra* Co$F!. #$ "!* a"!go* /ara ,(# "# *!r0!#*#$ )# *l!)a* %oraHa*I B a*> lo &!%!#ro$, /#ro #$ "a$o* )# lo* #$#"!go* B %o$+ra "> Lo* #l#g> /ara ,(# "# *!r0!#*#$ )# Fl#%&a* "or+al#*I B lo F(#ro$, /#ro %o$+ra "! %oraH$ C(l+!0. *(* %oraHo$#* /ara &a%#rlo* F!#l#*I B F(#ro$ F!#l#*, /#ro a o+ro* a"or#* Lo* %(!). F#r0oro*a"#$+# /ara ,(# F(#*#$ %o$*+a$+#*I B lo F(#ro$, /#ro #$ la +ra!%!$ !uando el )erdu#o oy estos )ersos, record que hab(a ser)ido a mi padre y que yo le hab(a colmado de bene icios, y me di*oB MQ!mo iba yo a matarte, si soy tu escla)oSM & a8adiB MEscpate. N;e sal)o la )idaO $ero no )uel)as a esta comarca, porque perecer(as y me har(as perecer conti#o, se#Jn dice el poetaB A$)a L>=ra+#, a"!go, B *al0a a +( al"a )# la +!ra$>a D#Ca ,(# la* %a*a* *!r0a$ )# +("=a a ,(!#$#* la* &a$ %o$*+r(>)o A$)a Po)r@* #$%o$+rar o+ra* +!#rra* ,(# la* +(Ba*, o+ro* /a>*#* )!*+!$+o* )# +( /a>*, /#ro $($%a &allar@* "@* al"a ,(# +( al"a

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S!$ #"=argo, #*+@ #*%r!+o E*+@ #*%r!+o ,(# #l &o"=r# )#*+!$a)o a "or!r #$ ($ /a>* $o /o)r@ "or!r "@* ,(# #$ #l /a>* )# *( )#*+!$o P#ro, J*a=#* +E %(@l #* #l /a>* )# +( )#*+!$o...K ' *o=r# +o)o, $o ol0!)#* $($%a ,(# #l %(#llo )#l l#$ $o ll#ga a *( )#*arrollo &a*+a ,(# *( al"a *# &a )#*arrolla)o %o$ +o)a l!=#r+a) !uando acab de recitar estos )ersos, le bes' las manos, y mientras no me )i le*os de aquellos lu#ares no pude creer en mi sal)acin. $ensando que hab(a sal)ado la )ida, pude consolarme de haber perdido un o*o, y se#u( caminando, hasta lle#ar a la ciudad de mi t(o. Entr' en su palacio y le re er( todo lo que le hab(a ocurrido a mi padre y todo lo que me hab(a ocurrido a m(. Entonces derram muchas l#rimas, y e4clamB MN6h sobrino m(oO )ienes a a8adir una a liccin a mis a licciones y un dolor a mis dolores. $orque has de saber que el hi*o de tu pobre t(o ha desaparecido hace muchos d(as, y nadie sabe dnde estM. & rompi a llorar tanto, que se desmay. !uando )ol)i en s(, me di*oB MEstaba a li#id(simo por tu primo, y ahora se aumenta mi dolor con lo ocurrido a ti y a tu padre. En cuanto a ti, Noh hi*o m(oO ms )ale haber perdido un o*o que la )idaM. .l o(rle hablar de este modo, no pude callar por ms tiempo lo que le hab(a ocurrido a mi primo, y le re)el' toda la )erdad. Mi, t(o, al saberla, se ale#r hasta el l(mite de la ale#r(a, y me di*oB M<l')ame en se#uida a esa tumbaM. & contest'B N$or .lahO no s' dnde est esa tumba. He ido muchas )eces a buscarla, sin poder dar con ellaM. Entonces nos uimos al cementerio, y al in, despu's de buscar en todos sentidos, acab' por encontrarla. & yo y mi t(o lle#amos al l(mite de la ale#r(a y entramos en la b)eda, quitamos la tierra, apartamos la losa y descendimos los cincuenta pelda8os que ten(a la escalera. .l lle#ar aba*o, subi hacia nosotros una humareda que nos ce#aba. $ero en se#uida mi t(o pronunci la $alabra que libra de todo temor a quien la dice, y es 'staB MN0o hay poder ni uerza ms que en .lah, el .lt(simo, el 6mnipotenteOM +espu's se#uimos andando hasta lle#ar a un #ran saln que estaba lleno de harina y de #rano de todas las especies, de man*ares de todas clases y de otras muchas cosas. & )imos en medio del saln un lecho cubierto por unas cortinas. Mi t(o mir hacia el interior del lecho, y )i a su hi*o en brazos de aquella mu*er que le hab(a acompa8ado2 pero ambos estaban totalmente con)ertidos en carbn, como si los hubieran echado en un horno. .l )erlos, escupi mi t(o en la cara a su hi*o, y e4clamB MMereces el suplicio de este ba*o mundo que ahora su res, pero aun te alta el del otro, que es ms terrible y ms duraderoM. & despu's de haberle escupido se descalz una babucha, y con la suela le di en la cara. En este momento de su narracin, )i Schehrazada apro4imarse la ma8ana, y discretamente no quiso abusar del permiso que se le hab(a concedido. PERO CUANDO LLEGO LA 143 NOCHE Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que el saalu,, mientras la concurrencia escuchaba su relato, prosi#ui diciendo a la *o)enB +espu's que mi t(o di con la babucha en la cara de su hi*o, que estaba all( tendido y hecho carbn, me qued' prodi#iosamente sorprendido ante aquel #olpe. & me a li#i mucho )er a mi primo con)ertido en carbn2 Ntan *o)en como eraO & en se#uida e4clam'B MN$or .lahO Noh t(o m(oO .li)ia un poco los pesares de tu corazn. $orque yo su ro mucho con lo que ha ocurrido a tu hi*o. & sobre todo, me a li#e )erlo con)ertido en carbn, lo mismo que a esa *o)en, y quetJ, no contento con esto, le pe#ues con la suela de tu babuchaM. Entonces mi t(o me cont lo si#uienteB MN6h sobrino m(oO Sabe que este *o)en, que es mi hi*o, ardi en amores por su hermana desde la ni8ez. & yo siempre le ale*aba de ella, y me dec(aB M+ebo estar tranquilo, porque aun son muy *)enesM. N$ero no u' as(O .penas lle#ados a la pubertad, cometieron la mala accin, y aunque lo a)eri#A', no pod(a creerlo del todo. Sin embar#o, ech' a mi hi*o una reprimenda terrible, y le di*eB MN!uidado con esas indi#nas acciones que nadie ha cometido hasta ahora, ni nadie cometer despu'sO N!uenta que no habr(a reyes que tu)ieran que arrastrar tanta )er#Aenza ni tanta i#nominia como nosotrosO N& los correos

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propa#ar(an a caballo nuestro escndalo por todo el mundoO N5urdate, pues, si no quieres que te maldi#a y te mateOM +espu's cuid' de separarla a ella y de separarle a 'l. $ero indudablemente esta mal)ada le quer(a con un amor #rand(simo, porque el !heitn consolid su obra en ellos. .s(, pues, cuando mi hi*o )i que le hab(a separado de su hermana, debi abricar este asilo subterrneo sin que nadie lo supiera2 y como )es, tra*o a 'l man*ares y otras cosas2 y se apro)ech de mi ausencia, cuando yo estaba en la cacer(a, para )enir aqu( con su hermana.!on esto pro)ocaron la *usticia del .lt(simo y Muy 5lorioso. & el los abras aqu( a los dos. $ero el suplicio del mundo uturo es ms terrible toda)(a y ms duraderoM. Entonces mi t(o se ech a llorar, y yo llor' con 'l. & despu's e4clamB MN+esde ahora sers mi hi*o en )ez de ese otroOM $ero yo me puse a meditar durante una hora sobre los hechos de este mundo y en otras cosasB en la muerte de mi padre por orden del )isir, en su trono usurpado, en mi o*o hundido, Nque todos )eisO y en todas estas cosas tan e4traordinarias que le hab(an ocurrido a mi primo, y no pude menos de llorar otra )ez. <ue#o salimos de la tumba, echamos la losa, la cubrimos con tierra, y de*ndolo todo como estaba antes, )ol)imos a palacio. .penas lle#amos o(mos sonar instrumentos de #uerra, trompetas y tambores, y )imos que corr(an los #uerreros. & toda la ciudad se llen de ruidos, del estr'pito y del pol)o que le)antaban los cascos de los caballos. 0uestro esp(ritu se hallaba en una #ran perple*idad, no acertando la causa de todo aquello. $ero por in mi t(o acab por pre#untar la razn de estas cosas, y le di*eronB M;u hermano ha sido muerto por el )isir, que se ha apresurado a reunir sus tropas y a )enir sJbitamente al asalto de la ciudad. & los habitantes han )isto que no pod(an o recer resistencia, y han rendido la ciudad a discrecinM. .l o(r todo aquello, me di*eB MNSe#uramente me matar si cai#o en sus manosOM & de nue)o se amontonaron en mi alma las penas y las zozobras, y empec' a recordar las des#racias ocurridas a mi padre y a mi madre. & no sab(a qu' hacer, pues si me )e(an los soldados estaba perdido. & no hall' otro recurso que a eitarme la barba. .s( es que me a eit' la barba, me dis rac' como pude, y me escap' de la ciudad. & me diri#( hacia esta ciudad de 1a#dad, donde esperaba lle#ar sin contratiempo y encontrar al#uien que me #uiase al palacio del Emir de los !reyentes, HarJn .l-Raschid, el cali a del .mo del Eni)erso, a quien quer(a contar mi historia y mis a)enturas. <le#u' a 1a#dad esta misma noche, y como no sab(a dnde ir, me qued' muy preple*o. $ero de pronto me encontr' cara a cara con este saalu,, y le dese' la paz y le di*eB MSoy e4tran*eroM. & 'l me contestB M&o tambi'n lo soyM. & estbamos hablando, cuando )imos acercarse a este tercer saalu,, que nos dese la paz y nos di*oB MSoy e4tran*eroM. & le contestamosB M;ambi'n lo somos nosotrosM. & andu)imos *untos hasta que nos sorprendieron las tinieblas. Entonces el +estino nos #ui elizmente a esta casa, cerca de )osotras, se8oras m(as. ;al es la causa de que me )eis a eitado y ten#a un o*o hueco. !uando hubo acabado de hablar, le di*o la mayor de las tres doncellasB MEst bien2 acar(ciate la cabeza9=: y )eteM. $ero el primer saalu, contestB M0o me ir' hasta que haya o(do los relatos de los demsM. & todos estaban mara)illados de aquella historia tan prodi#iosa, y el cali a di*o al )isirB MEn mi )ida he o(do a)entura seme*ante a la de este saalu,M. Entonces el primer saalu, u' a sentarse en el suelo, con las piernas cruzadas, y el otro di un paso, bes la tierra entre las manos de la *o)en, y re iri lo que si#ueB

HISTORIA DEL SEGUNDO SAALUQ

<a )erdad es, Noh se8ora m(aO que yo no nac( tuerto. $ero la historia que )oy a contarte es tan asombrosa, que si se escribiese con la a#u*a en el n#ulo interior del o*o, ser)ir(a de leccin a quien uese capaz de instruirse. .qu( donde me )es, soy rey, hi*o de un rey. ;ambi'n sabrs que no soy nin#Jn i#norante. He le(do el !orn, las siete narraciones, los libros capitales, los libros esenciales de los maestros de la ciencia. &

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aprend( tambi'n la ciencia de los astros y las palabras de los poetas. & de tal modo me entre#u' al estudio de todas las ciencias, que pude superar a todos los )i)ientes de mi si#lo. .dems, mi nombre sobresali entre todos los escritores. Mi ama se e4tendi por el mundo, y todos los reyes supieron mi )al(a. Fu' entonces cuando oy hablar de ella el rey de la Dndia, y mand un 9=: Es decirB haz el ademn de saludar, lle)ndote la mano a la cabeza. Es una de las maneras de saludar a la oriental. mensa*e a mi padre ro#ndole que me en)iara a su corte, y acompa8 a este mensa*e espl'ndidos re#alos, di#nos de un rey. Mi padre consinti, hizo preparar seis na)es llenas de todas las cosas, y part( con mi ser)idumbre. 0uestra tra)es(a dur todo un mes. .l lle#ar a tierra desembarcamos los caballos y los camellos, y car#amos diez de 'stos con los presentes destinados al rey de la Dndia. $ero apenas nos hab(amos puesto en marcha, se le)ant una nube de pol)o, que cubr(a todas las re#iones del cielo y de la tierra, y as( dur una hora. Se disip despu's, y salieron de ella hasta sesenta *inetes que parec(an leones en urecidos. Eran rabes del desierto, salteadores de cara)anas, y cuando intentamos huir, corrieron a rienda suelta detrs de nosotros y no tardaron en darnos alcance. Entonces, haci'ndoles se8as con las manos, les di*imosB M0o nos ha#is da8o, pues somos una emba*ada que lle)a estos presentes al poderoso rey de la DndiaM. & contestaron ellosB M0o estamos en sus dominios ni dependemos de ese reyM. & en se#uida mataron a )arios de mis ser)idores, mientras que hu(amos los dems. &o hab(a recibido una herida enorme, pero, a ortunadamente, los rabes slo se cuidaron de apoderarse de las riquezas que lle)aban los camellos. 0o sab(a yo dnde estaba ni qu' hab(a de hacer, pues me a li#(a pensar que poco antes era muy poderoso y ahora me )e(a en la pobreza y en la miseria. Se#u( huyendo, hasta encontrarme en la cima de una monta8a, donde hab(a una #ruta, y all( al in pude descansar y pasar la noche. . la ma8ana si#uiente sal( de la #ruta, prose#u( mi camino, y as( lle#u' a una ciudad espl'ndida, de clima tan mara)illoso, que el in)ierno nunca la )isit y la prima)era la cubr(a constantemente con sus rosas. Me ale#r' mucho al entrar en aquella ciudad, donde encontrar(a, se#uramente, descanso a mis ati#as y sosie#o a mis inquietudes. 0o sab(a a qui'n diri#irme, pero al pasar *unto a la tienda de un sastre que estaba all( cosiendo, le dese' la paz, y el buen hombre, despu's de de)ol)erme el saludo, me abraz, me in)it cordialmente a sentarme, y lleno de bondad me interro# acerca de los moti)os que me hab(an ale*ado de mi pa(s. <e re er( entonces cuanto me hab(a ocurrido, desde el principio hasta el in, y el sastre me compadeci mucho y me di*oB MN6h tierno *o)enO no cuentes eso a nadieB ;eme al rey de esta ciudad, que es el mayor enemi#o de los tuyos, y quiere )en#arse de tu padre desde hace muchos a8osM. +espu's me di de comer y beber, y comimos y bebimos en la me*or compa8(a. & pasamos parte de la noche con)ersando, y lue#o me cedi un rincn de la tienda para que pudiese dormir, y me tra*o un colchn y una manta, y cuanto pod(a necesitar. .s( permanec( en su tienda tres d(as, y transcurridos que ueron, me pre#untB MQSabes al#Jn o icio para #anarte la )idaSM & yo contest'B MN&a lo creoO Soy un #ran *urisconsulto, un maestro reconocido en ciencias, y adems s' leer y contarM. $ero 'l replicB MHi*o m(o, nada de eso es o icio. Es decir, no di#o que no sea o icio 9pues me )i muy a li#ido:, pero no encontrars parroquianos en nuestra ciudad. .qu( nadie sabe estudiar, ni leer, ni escribir, ni contar. 0o saben ms que #anarse la )idaM. Entonces me puse muy triste y comenc' a lamentarmeB MN$or .lahO Slo s' hacer lo que acabo de decirteM. & 'l me di*oB MN%amos, hi*o m(o, no hay que a li#irse de ese modoO !o#e una cuerda y un hacha y traba*a de le8ador, hasta que .lah te depare me*or suerte. $ero, sobre todo, oculta tu )erdadera condicin, pues te matar(anM. & u' a comprarme el hacha y la cuerda, y me mand con los le8adores, despu's de recomendarme a ellos. March' entonces con los le8adores, y terminado mi traba*o, me ech' al hombro una car#a de le8a, la lle)' a la ciudad y la )end( por medio dinar. !ompr' con unos pocos cuartos mi comida, #uard' cuidadosamente el resto de las monedas, y durante un a8o se#u( traba*ando de este modo. ;odos los d(as iba a la tienda del sastre, donde descansaba unas horas sentado en el suelo con las piernas cruzadas. En d(a, al salir al campo con mi hacha, lle#u' hasta un bosque muy rondoso que me o rec(a una buena pro)isin de le8a. Esco#( un #ran tronco seco, me puse a escarbaB alrededor de las ra(ces, y de pronto el hacha se qued su*eta en una ar#olla de cobre. %aci' la tierra, y descubr( una tabla a la cual estaba prendida la ar#olla, y al le)antarla, apareci una escalera que me condu*o hasta una puerta. .br(

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la puerta y me encontr' en un saln de un palacio mara)illoso. .ll( estaba una *o)en hermos(sima, perla inestimable, cuyos encantos me hicieron ol)idar mis desdichas y mis temores. & mirndola, me inclin' ante el !reador, que la hab(a dotado de tanta per eccin y tanta hermosura. Entonces ella me mir y me di*oB MQEres un ser humano o un e ritS & contest'B MSoy un hombreM. Ella )ol)i a pre#untarB MQ!mo pudiste )enir hasta este sitio donde estoy encerrada hace )einte a8osSM & al o(r estas palabras, que me parecieron llenas de delicia y de dulzura, le di*eB MN6h se8ora m(aO .lah me ha tra(do a tu morada para que ol)ide mis dolores y mis penasM. & le cont' cuanto me hab(a ocurrido, desde el principio hasta el in, produci'ndole tal lstima, que se puso a llorar, y me di*oB M&o tambi'n te )oy a contar mi historiaB MSabed que soy hi*a del rey .,namus, el Jltimo rey de la Dndia, se8or de la Dsla de Ebano. Me cas' con el hi*o de mi t(o. $ero la misma noche de mi boda, antes de perder mi )ir#inidad, me rapt un e rit, llamado 5eor#irus, hi*o de Ra*mus y nieto del propio Eblis, y me condu*o )olando hasta este sitio, al que hab(a tra(do dulces, #olosinas, telas preciosas, muebles, )()eres y bebidas. +esde entonces )iene a )erme cada diez d(as2 se acuesta esa noche conmi#o, y se )a por la ma8ana. Si necesitase llamarlo durante los diez d(as de su ausencia, no tendr(a ms que tocar esos dos ren#lones escritos en la b)eda, e inmediatamente se presentar(a. !omo )ino hace cuatro d(as, no )ol)er pasados otros seis, de modo que puedes estar conmi#o cinco d(as, para irte uno antes de su lle#adaM. & yo le contest'B M+esde lue#o he de permanecer aqu( todo ese tiempoM. Entonces ella, mostrando una #ran satis accin, se le)ant en se#uida, me co#i de la mano, me lle) por unas #aler(as, y lle#amos por in al hammam, cmodo y a#radable con su atms era tibia. Dnmediatamente me desnud', ella se despo* tambi'n de sus )estidos, quedando toda desnuda, y los dos entramos en el ba8o. +espu's de ba8arnos, nos sentamos en la tarima del hammam, uno al lado del otro, y me di de beber sorbetes de almizcle y a comer pasteles deliciosos. & se#uimos hablando cari8osamente mientras nos com(amos las #olosinas del raptor. En se#uida me di*oB MEsta noche )as a dormir y a descansar de tus ati#as para que ma8ana est's bien dispuestoM. & yo, Noh se8ora m(aO me a)ine a dormir, despu's de darle mil #racias. & ol)id' realmente todos mis pesares. .l despertar, la encontr' sentada a mi lado, rotando con un delicioso masa*e mis miembros y mis pies. & entonces in)oqu' sobre ella todas las bendiciones de .lah, y estu)imos hablando durante una hora cosas muy a#radables. & ella me di*oB MN$or .lahO .ntes de que )inieses )i)(a sola en este subterrneo, y estaba muy triste, sin nadie con quien hablar, y esto durante )einte a8os. $or eso bendi#o a .lah, que te ha #uiado *unto a m(M. +espu's, con )oz llena de dulzura, cant esta estro aB S! )# +( 0#$!)a No* &(=!#*#$ a0!*a)o a$+!%!/a)a"#$+#, Ha=r>a"o* +#$)!)o %o"o alFo"=ra /ara +(* /!#* La *a$gr# /(ra )# $(#*+ro* %oraHo$#* B #l $#gro +#r%!o/#lo )# $(#*+ro* oCo* Ha=r>a"o* +#$)!)o la Fr#*%(ra )# $(#*+ra* "#C!lla* ' la %ar$# C(0#$!l )# $(#*+ro* "(*lo* *#)o*o* Para +( l#%&o, o&, 0!aC#ro )# la $o%&# Por,(# +( *!+!o #*+@ #$%!"a )# $(#*+ro* /@r/a)o* .l o(r estos )ersos le di las #racias con la mano sobre el corazn, y sent( que su amor se apoderaba de todo mi ser, haciendo que tendieran el )uelo mis dolores y mis penas. En se#uida nos pusimos a beber en la misma copa, hasta que se ausent el d(a. & aquella noche me acost' con ella, para #ozar de la mayor elicidad. N& *ams en mi )ida he pasado una noche seme*anteO $or eso cuando lle# la ma8ana nos le)antamos muy satis echos uno de otro y realmente pose(dos de una dicha sin l(mites. Entonces, ms enamorado que nunca, temiendo que se acabase nuestra elicidad, le di*eB MQRuieres que te saque de este subterrneo y que te libre del e ritSM $ero ella se ech a re(r, y me di*oB MN!alla, y cont'ntate con lo que tienesO Ese pobre e rit solo )endr una )ez cada diez d(as, y todos los dems sern para tiM. $ero e4altado por mi pasin, me e4ced( demasiado en mis deseos, pues repuseB M%oy a destruir esas inscripciones m#icas, y en cuanto se presente el e rit, lo matar'. $ara m( es un *ue#o e4terminar a esos e rits, ya sean de encima o de deba*o de la tierraM.

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& la *o)en, queriendo calmarme, recit estos )ersosB O& +E, ,(# /!)#* ($ /laHo a$+#* )# la *#/ara%!$ B ,(# #$%(#$+ra* )(ra la a(*#$%!a J$o *a=#* ,(# #* #l "#)!o )# $o #$%a)#$ar*#K J$o *a=#* ,(# #* *#$%!lla"#$+# #l "#)!o )# a"arK JIg$ora* ,(# #l %a$*a$%!o #* la r#gla )# +o)a* la* r#la%!o$#*, B ,(# la, r(/+(ra #* la %o$%l(*!$ )# +o)a* la* a"!*+a)#*...K $ero yo, sin hacer caso de estos )ersos que ella me recitaba, di un )iolento puntapi' en la b)eda... En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 153 NOCHE Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que el se#undo saalu, prosi#ui su relato de este modoB N6h se8ora m(aO, cuando di en la b)eda tan )iolento puntapi', la *o)en me di*oB MNHe ah( el e ritO N&a )iene contra nosotrosO N$or .lahO NMe has perdidoO ;iende a tu sal)acin y sal por donde entrasteM. Entonces me precipit' hacia la escalera. $ero des#raciadamente, a causa de mi #ran terror, hab(a ol)idado las sandalias y el hacha. $or eso, como hab(a ya subido al#unos pelda8os, )ol)( un poco la cabeza para diri#ir la Jltima mirada a las sandalias y al hacha que hab(a sido mi elicidad2 pero en el mismo instante )i abrirse la tierra y aparecer un e rit enorme, horriblemente eo, que pre#unt a la *o)enB MQ. qu' obedece esa llamada tan terrible con la que acabas de asustarmeS QRu' des#racia te amenazaSM. Ella contestB M0in#una des#racia. Sent( una opresin en el pecho, a causa de mi soledad, y al le)antarme en busca de al#una bebida re rescante que recon ortara mi nimo, lo hice tan bruscamente, que resbal' y ui a dar contra la cJpulaM. $ero el e rit di*oB MN!mo sabes mentir, des)er#onzada libertinaOM +espu's empez a re#istrar el palacio por todos lados, hasta encontrar mis babuchas y el hacha. & entonces #ritB MQRu' si#ni ican estas prendasS Q!mo han podido lle#ar aqu(SM & ella contestB M.hora las )eo por primera )ez. .caso las lle)ar(as tJ col#ando a la espalda, y as( las has tra(doM. El e rit, en el colmo del uror, di*o entoncesB M;odo eso son palabras absurdas, torpes y alsas. & no han de ser)irte conmi#o, mala mu*erM. En se#uida la desnud completamente, la puso sobre cuatro estacas cla)adas en el suelo, y empez a atormentarla, insistiendo en sus pre#untas sobre lo que hab(a ocurrido. $ero yo no pude resistir ms aquella escena, ni escuchar su llanto, y sub( rpidamente los pelda8os, tr'mulo de terror. Ena )ez en el bosque, puse la trampa como la hab(a encontrado, y la ocult' a las miradas cubri'ndola con tierra. & me arrepent( de mi accin hasta el l(mite del arrepentimiento. & me puse a pensar en la *o)en, en su hermosura y en los tormentos que le hac(a su rir aquel miserable despu's de poseerla )einte a8os. & aun me dol(a ms que la atormentase por causa m(a. & en ese momento me puse a pensar tambi'n en mi padre, en su reino y en mi triste condicin de le8ador. NEsto u' todoO +espu's se#u( caminando, hasta lle#ar a la casa de mi ami#o el sastre. & lo encontr' muy impaciente a causa de mi ausencia, pues se hallaba sentado y parec(a que lo estu)iesen riendo al ue#o en una sart'n. & me di*oB M!omo no )iniste ayer, pas' toda la noche muy intranquilo. & tem( que te hubiese de)orado al#una iera o te hubiera pasado al#o seme*ante en el bosque2 pero, Nalabado sea .lah que te #uardOM Entonces le di las #racias por su bondad, entr' en la tienda, y sentado en mi rincn empec' a pensar en mi des)entura y a recon)enirme por aquel puntapi' tan imprudente que hab(a dado en la b)eda. +e pronto mi ami#o el sastre entr y me di*oB MEn la puerta de la tienda hay un hombre, una especie de persa, que pre#unta por ti y lle)a en la mano tu hacha y tus babuchas. <as ha presentado a todos los sastres de esta calle, y les ha dichoB M.l ir esta ma8ana a la oracin, llamado por el muez(n, me he encontrado en el camino estas prendas y no s' a qui'n pertenecen. QMe lo podr(ais decir )osotrosSM Entonces los sastres reconocieron tu hacha y tus sandalias y lo han encaminado hacia aqu(. & ah( est a#uardndote en la puerta de la tienda. Sal, dale las #racias, y reco#e el hacha y las sandaliasM. $ero al o(r todo aquello me puse muy plido y cre( desmayarme de terror. & hallndome en este trance, se abri de pronto la tierra y apareci el persa. NEra el e ritO Hab(a sometido a la *o)en al

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tormento, Ny qu' tormentoO $ero ella nada hab(a declarado, y entonces 'l, co#iendo el hacha y las babuchas, le di*oB M.hora )ers si no soy 5eor#irus, descendiente de Eblis. N %as a )er si puedo traer o no al amo de estas cosasOM & hab(a empleado en las casas de los sastres la estrata#ema de que he hablado. Se me apareci, pues, bruscamente, brotando del suelo, y sin perder un instante me co#i en brazos, se ele) conmi#o por los aires, y descendi despu's para hundirme con 'l en la tierra. &o hab(a perdido por completo el conocimiento. Me lle) al palacio subterrneo en que hab(a sido tan eliz, y all( )i desnuda a la *o)en, cuya san#re corr(a por su cuerpo. Mis o*os se hab(an llenado de l#rimas. Entonces el e rit se diri#i a ella y le di*oB M.qu( tienes a tu amanteM. & la *o)en me mir y di*oB M0o s' qui'n puede ser este hombre. 0o le he )isto hasta ahora. & replic el e ritB MQ!mo es esoS Q;e presento la prueba del delito y no con iesasSM & ella, resueltamente, insistiB MHe dicho que no le conozcoM. Entonces di*o el e ritB MSi es )erdad que no lo conoces, co#e ese al an*e y crtale la cabezaM. & ella co#i el al an*e, a)anz muy decidida y se detu)o delante de m(. & yo, plido de terror, le ped(a por se8as que me perdonase, y las l#rimas corr(an por mis me*illas. & ella me hizo tambi'n una se8a con los o*os, mientras dec(a en alta )ozB MN;J eres la causa de mis des#raciasOM & yo contest' a esta se8a con una contraccin de mis o*os, y recit' estos )ersos de doble sentido, que el e rit no pod(a entenderB M!* oCo* *a=#$ &a=lar+# *(F!%!#$+#"#$+# /ara ,(# la l#$g(a *#a !$E+!l Slo "!* oCo* +# r#0#la$ lo* *#%r#+o* o%(l+o* )# "! %oraH$ C(a$)o +# a/ar#%!*+#, %orr!#ro$ /or "! ro*+ro )(l%#* l@gr!"a*, B "# ,(#). "()o, /(#* "!* oCo* +# )#%>a$ lo $#%#*ar!o Lo* /@r/a)o* *a=#$ #-/r#*ar +a"=!.$ lo* *#$+!"!#$+o* El #$+#$)!)o $o $#%#*!+a (+!l!Har lo* )#)o* N(#*+ra* %#Ca* /(#)#$ *(/l!r a la* /ala=ra* S!l#$%!o, /(#* D#C#"o* ,(# &a=l# #l a"or & entonces la *o)en, habiendo entendido mis sJplicas, solt el al an*e. <o reco#i el e rit, y entre#ndomelo, di*o se8alando a la *o)enB M!rtale la cabeza, y quedars en libertad2 te prometo no causarte nin#Jn da8oM. & yo contest' MN.s( seaOM & co#( el al an*e y a)anc' resueltamente con el brazo le)antado. $ero ella me imploraba, haci'ndome se8as con los o*os, como diciendoB MQRu' da8o te hiceSM & entonces se me llenaron los o*os de l#rimas, y arro*ando el al an*e, di*e al e ritB MN6h poderoso e ritO N6h h'roe robusto e in)encibleO Si esta mu*er uese tan mala como crees, no habr(a dudado en sal)arse a costa de mi )ida. & en cambio ya has )isto que ha arro*ado el al an*e. Q!mo he de cortarle yo la cabeza, si adems no conozco a esta *o)enS .s( me dieses a beber la copa de la mala muerte, no hab(a de prestarme a esa )illan(aM. & el e rit contest a estas palabrasB MN1asta yaO .cabo de sorprender que os amis. He podido comprobarloM. & entonces, Noh se8ora m(aO co#i el al an*e y cort una mano de la *o)en y despu's la otra mano, y lue#o el pie derecho y despu's el izquierdo. +e cuatro #olpes ta* las cuatro e4tremidades. & yo, al )er aquello con mis propios o*os, cre( que me mor(a. En ese momento la *o)en, #ui8ndose un o*o, me hizo disimuladamente una se8a. $ero Nay de m(O el e rit la sorprendi, y di*oB MN6h hi*a de putaO .cabas de cometer adulterio con tu o*oM. & entonces de un ta*o le cort la cabeza. +espu's, )ol)i'ndose hacia m(, e4clamB MSabe Noh tJ, ser humanoO que nuestra ley nos permite a los e rits matar a la esposa adJltera, y hasta lo encuentra l(cito y recomendable. Sabe que yo rob' a esta *o)en la noche de su boda, cuando aun no ten(a doce a8os y antes de que nadie se acostara con ella. & la tra*e aqu(, y cada diez d(as )en(a a )erla, y pasbamos *untos la noche, y copulaba con ella ba*o el aspecto de un persa2 pero hoy, al saber que me en#a8aba, la he matado. Slo me ha en#a8ado con un o*o, con el que te #ui8 al mirarte. En cuanto a ti, como no he podido comprobar si ornicaste con ella, no te matar'2 pero de todos modos, al#o he de hacerte para que no te r(as a mis espaldas y para humillar tu )anidad. ;e permito ele#ir el mal que quieras que te causeM. Entonces, Noh se8ora m(aO al )erme libre de la muerte, me re#oci*' hasta el l(mite del re#oci*o, y con iando en obtener toda su #racia, le di*eB MRealmente, no s' cul ele#ir de entre todos los males2 pero no pre iero nin#unoM. & el e rit, ms irritado que nunca, #olpe con el pie en el suelo, y e4clamB MN;e mando que eli*asO . )er, Qba*o qu' orma quieres que te encanteS Q$re ieres la de un borricoS Q<a de un muloS Q<a de un cuer)oS Q<a de un perroS Q<a de un monoS Entonces yo, con la esperanza de un

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indulto completo y abusando de su buena disposicin, le respond(B MN6h, mi se8or 5eor#irus, descendiente del poderoso EblisO Si me perdonas, .lah te perdonar tambi'n, pues tendr en cuenta tu clemencia con un buen musulmn que nunca te hizo da8oM. & se#u( suplicando hasta el l(mite de la sJplica, postrndome humildemente entre sus manos, y le dec(aB M0o me condenes in*ustamenteM. $ero 'l replicB M0o hables ms si no quieres morir. Es inJtil que abuses de mi bondad, pues ten#o que encantarte necesariamenteM. & dicho esto me co#i, hendi la cJpula, atra)es la tierra y )ol conmi#o a tal altura, que el mundo me parec(a una escudilla de a#ua. +escendi despu's hasta la cima de un monte, y all( me solt2 co#i lue#o un pu8ado de tierra, re un u8 como un #ru8ido, pronunci en se#uida unas palabras misteriosas, y arro*ndome la tierra, di*oB MNSal de tu orma y toma la de un monoOM & al momento, Noh se8ora m(aO qued' con)ertido en mono. N$ero qu' monoO N%ie*o, de ms de cien a8os y de una ealdad e4cesi)aO !uando me )i tan horrible, me desesper' y me puse a brincar, y brincaba, realmente. & como aquello no me ser)(a de remedio, romp( a llorar a causa de mis des)enturas. & el e rit se re(a de un modo que daba miedo, hasta que por Jltimo desapareci. & medit' entonces sobre las in*usticias de la suerte, habiendo aprendido a costa m(a que la suerte no depende de la criatura. +espu's descend( al pie de la monta8a, hasta lle#ar a lo ms ba*o de todo. & empec' a )ia*ar, y por las noches me sub(a para dormir a la copa de los rboles. .s( ui caminando durante un mes, hasta encontrarme a orillas del mar. & all( me detu)e como una hora, y acab' por )er una na)e, en medio del mar, que era impulsada hacia la costa por un )iento a)orable. Entonces me escond( detrs de unas rocas, y all( a#uard'. !uando la embarcacin ancl y sus tripulantes comenzaron a desembarcar, me tranquilic' un tanto, saltando inalmente a la na)e. & uno de aquellos hombres #rit al )ermeB MNEchad de aqu( pronto a ese bicho de mal a#AeroOM. 6tro di*oB MNMe*or ser(a matarloOM & un tercero repusoB MS(2 mat'moslo con este sableM. Entonces me ech' a llorar, y detu)e con una mano el arma, y mis l#rimas corr(an abundantes. & en se#uida el capitn, compadeci'ndose de m(, e4clamB MN6h mercaderesO este mono acaba de implorarme, y queda ba*o mi proteccin. & os prohibo echarle, pe#arle u hosti#arleM. <ue#o hubo de diri#irme ben')olas palabras, y yo las entend(a todas. Entonces acab por tomarme en calidad de criado, y yo hac(a todas sus cosas y le ser)(a en la na)e. & al cabo de cincuenta d(as, durante los cuales nos ue el )iento propicio, arribamos a una ciudad enorme y tan llena de habitantes, que slo .lah podr(a contar su nJmero. !uando lle#amos, acercronse a nuestra na)e los mamali, en)iados por el rey de la ciudad. & lle#aron para saludarnos y dar la bien)enida a los mercaderes, dici'ndolesB MEl rey nos manda que os elicitemos por )uestra eliz lle#ada, y nos ha entre#ado este rollo de per#amino para que cada uno de )osotros escriba en 'l una l(nea con su me*or letraM. Entonces yo, que no hab(a perdido aJn mi orma de mono, les arranqu' de la mano el per#amino, ale*ndome con mi presa. & temerosos sin duda de que lo rompiese o lo tirase al mar, me llamaron a #ritos y me amenazaron2 pero les hice se8a de que sab(a y quer(a escribir2 y el capitn repusoB M+e*adle. Si )emos que lo emborrona, le impediremos que continJe2 pero si escribe bien de )eras, le adoptar' por hi*o, pues en mi )ida he )isto un mono ms inteli#enteM. !o#( entonces el clamo, lo mo*', e4tendiendo bien la tinta por sus dos caras, y comenc' a escribir. & escrib( cuatro estro as, cada una con una letra di erente, e impro)isadas en distinto estiloB la primera al modo Ri,aa, la se#unda al modo Rihani, la tercera al modo Sulci y la cuarta al modo Muchi,B aR El +!#"/o &a )#*%r!+o Ba lo* =#$#F!%!o* B lo* )o$#* )# lo* &o"=r#* g#$#ro*o*, /#ro )#*#*/#ra )# /o)#r #$("#rar Ca"@* lo* +(Bo* D#*/(.* )# Ala&, #l g.$#ro &("a$o $o /(#)# r#%(rr!r "@* ,(# a +!, /or,(# #r#* r#al"#$+# #l /a)r# )# +o)o* lo* =#$#F!%!o* =R O* &a=lar. )# *( /l("aD

E* la /r!"#ra, B #l or!g#$ "!*"o )# la* /l("a* S( /o)#r>o #* *or/r#$)#$+# ' #lla #* la ,(# l# &a %olo%a)o #$+r# lo* *a=!o* "@* $o+a=l#* D# #*a /l("a, %og!)a %o$ la* B#"a* )# *(* %!$%o )#)o*, &a$ =ro+a)o B %orr#$ /or #l "($)o %!$%o r>o* )# #lo%(#$%!a B /o#*>a %R O* &a=lar. )# *( !$"or+al!)a)D

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No &aB #*%r!+or ,(# $o "(#raI /#ro #l +!#"/o #+#r$!Ha lo #*%r!+o /or *(* "a$o* A*>, /(#*, $o )#C#* #*%r!=!r a +( /l("a "@* ,(# a,(#llo )# ,(# /(#)a* #$org(ll#%#r+# #l )>a )# la R#*(rr#%%!$ )R S! a=r#* #l +!$+#ro, (+!l>Halo *ola"#$+# /ara +raHar r#$glo$#* ,(# =#$#F!%!#$ a +o)a %r!a+(ra g#$#ro*a P#ro *! $o &a* )# (*arlo /ara &a%#r )o$a%!o$#*, /ro%(ra, al "#$o*, /ro)(%!r =#ll#Ha ' *#r@* a*> ($o )# a,(#llo* a ,(!#$#* *# %(#$+a #$+r# lo* #*%r!+or#* "@* gra$)#* !uando acab' de escribir les entre#u' el rollo de per#amino. & todos los que lo )ieron se quedaron muy admirados. +espu's cada cual escribi una l(nea con su me*or letra. <ue#o de esto se ueron los escla)os para lle)ar el rollo al rey. & cuando el rey hubo e4aminado lo escrito por cada uno de nosotros, no qued satis echo ms que de lo m(o, que estaba hecho de cuatro maneras di erentes, pues mi letra me hab(a dado reputacin uni)ersal cuando yo era toda)(a pr(ncipe. & el rey di*o a sus ami#os que estaban presentes y a los escla)osB MDd en se#uida a )er al que ha hecho esta hermosa letra, dadle este tra*e de honor para que se lo )ista, y traedle en triun o sobre mi me*or mula al son de los instrumentosM. .l o(rlo, todos empezaron a sonre(r. & el rey, al notarlo, se eno* mucho, y di*oB MN!moO Q6s doy una orden y os re(s de m(SM. & contestaronB MN6h rey del si#loO En )erdad que nos #uardar(amos de re(rnos de tus palabras2 pero has de saber que el que ha hecho esa letra tan hermosa no es hi*o de .dn, sino un mono, que pertenece al capitn de la na)eM. Estas palabras sorprendieron mucho al rey, y lue#o, con)ulso de ale#r(a y estallando de risa, di*oB M+eseo comprar ese monoM. & orden inmediatamente a las personas de su corte que co#iesen la mula y el tra*e de honor y se uesen a la na)e a buscar al mono, y les di*oB M+e todas maneras, le )estir'is con ese tra*e de honor y le traer'is montado en la mulaM. <le#ados a la na)e me compraron a un precio ele)ado, aunque al principio el capitn se resist(a a )enderme, comprendiendo, por las se8as que le hice, que me era muy doloroso separarme de 'l. +espu's los otros me )istieron con el tra*e de honor, montronme en la mula y salimos al son de los instrumentos ms armoniosos que se tocaban en la ciudad. & todos los habitantes y las criaturas humanas de la poblacin se quedaron asombrados, mirando con inter's enorme un espectculo tan e4traordinario y prodi#ioso. !uando me lle)aron ante el rey lo )i, bes' la tierra entre sus manos tres )eces, permaneciendo lue#o inm)il. Entonces el monarca me in)it a sentarme, y yo me postr' de hino*os. & todos los concurrentes se quedaron mara)illados de mi buena crianza y mi admirable cortes(a2 pero el ms pro undamente mara)illado u' el rey. & cuando me postr' de hino*os, el rey dispuso que todo el mundo se uese, y todo el mundo se march. 0o quedamos ms que el rey, el *e e de los eunucos, un *o)en escla)o a)orito y yo, se8ora m(a. Entonces orden el rey que tra*esen al#unas )ituallas. & colocaron sobre un mantel cuantos man*ares puede el alma anhelar, y cuantas e4celencias son la delicia de los o*os. & el rey me in)it lue#o a ser)irme, y le)antndome y besando la tierra entre sus manos siete )eces, me sent' sobre mi trasero de mono y me puse a comer muy pulcramente, recordando en todo mi educacin pasada. !uando le)antaron el mantel, me le)ant' yo tambi'n para la)arme las manos. %ol)( despu's de la)rmelas, co#( el tintero, la pluma y una ho*a de per#amino, y escrib( lentamente estas dos estro as ensalzando las e4celencias de la pasteler(a rabeB O& /a*+#l#* )(l%#*, F!$o* B *(=l!"#* /a*+#l#*, #$rolla)o* %o$ lo* )#)o* Mo*o+ro* *o!* la +r!a%a, #l a$+>)o+o )# %(al,(!#r 0#$#$o Na)a "# g(*+a +a$+o, B %o$*+!+(>* "! E$!%a #*/#ra$Ha, +o)a "! /a*!$ El %oraH$ *# "# #*+r#"#%# al 0#r ($ "a$+#l =!#$ #-+#$)!)o, #$ %(Bo %#$+ro *# aro"a+!Ha ($a S#$aFa T1R $a)a$)o *o=r# la "a$+#%a B la "!#l #$ ($a gra$ =a$)#Ca O& S#$aFa S#$aFa F!$a B *#)o*a %o"o %a=#ll#ra M! )#*#o /or *a=or#ar+# o& S#$aFa ll#ga a la #-ag#ra%!$ ' "# /o$)r>a #$ /#l!gro )# "(#r+# #l /a*ar ($ )>a *!$ ,(# #*+(0!#*#* #$ "! "#*a O& S#$aFa

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' +E, Cara=# a)ora=l# B )#l!%!o*o Cara=# A($,(# lo #*+(0!#ra %o"!#$)o B =#=!#$)o )>a B $o%&#, 0ol0#r>a a )#*#arlo #$ la 0!)a F(+(ra +espu's de esto de*' la pluma y el tintero, y me sent' respetuosamente a al#una distancia. & no bien ley el rey lo que yo hab(a escrito, se mara)ill asombrosamente, y e4clamB MQEs posible que un .mono posea tanta elocuencia, y sobre todo una letra tan ma#n( icaS N$or .lah...O NEs el prodi#io de los prodi#iosOM

9=:3ena aB especie de pastelillo hecho con ideos muy inos En aquel instante tra*eron un *ue#o de a*edrez, y el rey me pre#unt por se8as si sab(a *u#ar, contestndole yo que s( con la cabeza. & me acerqu', coloqu' las piezas, y me puse a *u#ar con el rey. & le di mate dos )eces. & el rey no supo entonces qu' pensar, quedn. dose perple*o, y di*oB MNSi 'ste uera un hi*o de .dn, habr(a superado a todos los )i)ientes de su si#loOM & orden lue#o al eunucoB M%e a las habitaciones de tu due8a, mi hi*a, y dileB MN6h mi se8oraO %enid inmediatamente *unto al reyM, pues quiero que dis rute de este espectculo y )ea un mono tan mara)illosoM. Entonces ue el eunuco, y no tard en )ol)er con su due8a, la hi*a del rey, que en cuanto me di)is se cubri la cara con el )elo, y di*oB MN$adre m(oO Q!mo me mandas llamar ante hombres e4tra 8osSM & el rey di*oB MHi*a m(a, Qpor qui'n te tapas la cara, si no hay aqu( nadie ms que nosotrosSM Entonces contest la *o)enB MSabe, Noh padre m(oO que ese mono es hi*o de un rey llamado .marus, y due8o de un le*ano pa(s.. Este mono est encantado por el e rit 5eor#irus, descendiente de Eblis, despu's de haber matado a su esposa, hi*a del rey .,namus, se8or de las Dslas de Ebano. Este mono, al cual crees mono de )eras, es un hombre, pero un hombre sabio, instruido y prudenteM. Sorprendido al o(r estas palabras, me pre#unt el reyB MQEs )erdad lo que dice de ti mi hi*aSM & yo, con la cabeza, le indiqu' como era cierto, y romp( a llorar. Entonces el rey le pre#unt a su hi*aB MQ$or qu' sabes que est encantadoSM & la princesa contestB MN6h padre m(oO Siendo yo peque8a, la )ie*a que hab(a en casa de mi madre era una bru*a muy )ersada en la ma#ia y me ense8 este arte. Ms tarde me per eccion' en 'l, y aprend( ms de ciento setenta art(culos m#icos, de los cuales el ms insi#ni icante me permitir(a transportar tu palacio con todas sus piedras y la ciudad entera detrs del !ucaso, y con)ertir en mar esta comarca y en peces a cuantos la habitanM. & el padre e4clamB MN$or el )erdadero nombre de .lah sobre ti Noh hi*a m(aO, desencanta a ese hombre, para que yo le nombre mi )isirO $ero Qes posible que tJ poseas ese talento tan enorme y que yo lo i#noraseS +esancanta inmediatamente a ese mono, pues debe ser un *o)en muy inteli#ente y a#radableM. & la princesa respondiB M+e buena #ana y como homena*e debidoM. En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 163 NOCHE Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que el se#undo saalu, di*o a la due8a de la casaB N6h, mi se8oraO .l o(r la princesa el rue#o de su padre, co#i un cuchillo que ten(a unas inscripciones en len#ua hebrea, traz con 'l un c(rculo en el suelo, escribi all( )arios ren#lones talismnicos, y despu's se coloc en medio del c(rculo, murmur al#unas palabras m#icas, ley en un libro antiqu(simo unas cosas que nadie entend(a, y as( permaneci bre)es instantes. & he aqu( que de pronto nos cubrieron unas tinieblas tan espesas, que nos cre(amos enterrados ba*o las ruinas del mundo. & sJbitamente apareci el e rit 5eor#irus ba*o el aspecto ms horrible, las manos como rastrillos, las piernas como mstiles y los o*os como tizones encendidos. Entonces nos aterrorizamos todos, pero la hi*a del rey le di*oB MN6h e ritO no puedo darte la bien)enida ni aco#erte con cordialidadM. & contest el e ritB MQ$or qu' no cumples tus promesasS Q0o *uraste respetar nuestro acuerdo de no combatirnos ni

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mezclarte en nuestros asuntosS Mereces el casti#o que )oy a imponerte. N.hora )ers, traidoraOM E inmediatamente el e rit se con)irti en un len espantoso, el cual, abriendo la boca en toda su e4tensin, se abalanz sobre la *o)en. $ero ella, rpidamente, se arranc un cabello, se lo acerc a los labios, murmur al#unas palabras m#icas, y en se#uida el cabello se con)irti en un sable a ilad(simo. & di con 'l tal ta*o al len, que lo abri en dos mitades. $ero inmediatamente la cabeza del len se trans orm en un escorpin horrible, que se arrastraba hacia el taln de la *o)en para morderla, y la princesa se con)irti en se#uida en una serpiente enorme, que se precipit sobre el maldito escorpin, ima#en del e rit, y ambos trabaron descomunal batalla. +e pronto, el escorpin se con)irti en un buitre y la serpiente en un #uila, que se cerni sobre el buitre, y ya iba a alcanzarlo, despu's de una hora de persecucin, cuando el buitre se trans orm en un enorme #ato ne#ro, y la princesa en lobo. 5ato y lobo se batieron a tra)'s del palacio, hasta que el #ato, al )erse )encido, se con)irti en una inmensa #ranada ro*a y se de* caer en un estanque que hab(a en el patio. El lobo se ech entonces al a#ua, y la #ranada, cuando iba a co#erla, se ele) por los aires, pero como era tan enorme cay pesadamente sobre el mrmol y se re)ent. <os #ranos, desprendi'ndose uno a uno, cubrieron todo el suelo. El lobo se trans orm entonces en #allo, empez a de)orarlos, y ya no quedaba ms que uno, pero al ir a tra#rselo se le cay del pico, pues as( lo hab(a dispuesto la atalidad, y u' a esconderse en un intersticio de las losas, cerca del estanque. Entonces el #allo empez a chillar, a sacudir las alas y a hacernos se8as con el pico, pero no entend(amos su len#ua*e, y como no pod(amos comprenderle, lanz un #rito tan terrible, que nos pareci que el palacio se nos )en(a encima. +espu's empez a dar )ueltas por el patio, hasta que )i el #rano y se precipit a co#erlo, pero el #rano cay en el a#ua y se con)irti en un pez. El #allo se trans orm entonces en una ballena enorme, que se hundi en el a#ua persi#uiendo al pez, y desapareci de nuestra )ista durante una hora. +espu's o(mos unos #ritos tremendos y nos estremecimos de terror. & en se#uida apareci el e rit en su propia y horrible i#ura, pero ardiendo como un ascua, pues de su boca, de sus o*os y de su nariz sal(an llamas y humo2 y detrs de 'l sur#i la princesa en su propia orma, pero ardiendo tambi'n como metal en usin, y persi#uiendo al e rit, que ya nos iba a alcanzar. Entonces, temiendo que nos abrasase, quisimos echarnos al a#ua, pero el e rit nos detu)o dando un #rito espantoso, y empez a resollar ue#o contra todos. <a princesa lanzaba ue#o contra 'l, y u' el caso que nos alcanz el ue#o de los dos, y el de ella no nos hizo da8o, pero el del e rit s( que nos lo produ*o, pues una chispa me di en este o*o y me lo salt2 otra di al rey en la cara, y le abras la barbilla y la boca, arrancndole parte de la dentadura y otra chispa prendi en el pecho del eunuco y le hizo perecer abrasado. Mientras tanto, la princesa perse#u(a al e rit, lanzndole ue#o encima, hasta que o(mos decirB MN.lah es el Jnico #randeO N.lah es el Jnico poderosoO N.plasta al que renie#a de la e de Mohamed, se8or de los hombresOM Esta )oz era de la princesa, que nos mostraba al e rit enteramente con)ertido en un montn de cenizas. +espu's lle# hasta nosotros y di*oB M.prisa, dadme una taza con a#uaM. Se la tra*eron, pronunci la princesa unas palabras incomprensibles, me roci con el a#ua, y di*oB MNRueda desencantado en nombre del Jnico %erdaderoO N$or el poderoso nombre de .lah, )uel)e a tu primiti)a ormaOC Entonces )ol)( a ser hombre, pero me qued' tuerto. & la princesa, queriendo consolarme, me di*oB MNEl ue#o siempre es ue#o, hi*o m(oOM & lo mismo di*o a su padre por sus barbas chamuscadas y sus dientes rotos. +espu's e4clamB M6h padre m(oO 0ecesariamente he de morir, pues est escrita mi muerte. Si este e rit hubiese sido una simple criatura humana, lo habr(a aniquilado en se#uida. $ero lo que ms me hizo su rir u' que, al dispersarse los #ranos de la #ranada, no acert' a de)orar el #rano principal, el Jnico que conten(a el alma del e rit2 pues si hubiera podido tra#rmelo, habr(a perecido inmediatamente. $ero Nay de m(O tard' mucho en )erlo. .s( lo quiso la atalidad del +estino. $or eso he tenido que combatir tan terriblemente contra el e rit deba*o de tierra, en el aire y en el a#ua. & cada )ez que 'l abr(a una puerta de sal)acin, le abr(a yo otra de perdicin, y yo tu)e que hacer lo mismo. & despu's de abierta la puerta del ue#o, hay que morir necesariamente. Sin embar#o, el +estino me permiti quemar al e rit antes de perecer yo abrasada. & antes de matarle, quise que abrazara nuestra e, que es la santa reli#in del Dslam, pero se ne#, y entonces lo quem'. .lah ocupar mi lu#ar cerca de )osotros, y esto podr ser)iros de consueloM. +espu's de estas palabras empez a implorar al ue#o, hasta que al in brotaron unas chispas ne#ras que subieron hacia su pecho. & cuando el ue#o le lle# a la cara, llor y lue#o di*oB MN. irmo que no hay ms +ios que .lah, y que Mohamed es su pro etaOM 0o bien hab(a pronunciado estas palabras, la )imos con)ertirse en un montn de ceniza, pr4imo al otro montn que ormaba el e rit.

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Entonces nos a li#imos pro undamente. 5ustoso habr(a yo ocupado su lu#ar, antes de )er ba*o tan m(sero aspecto a aquella *o)en de radiante hermosura que tanto quiso a)orecerme2 pero los desi#nios de .lah son inapelables. .l ad)ertir el rey la trans ormacin su rida por su hi*a, llor por ella, mesndose las barbas que le quedaban, abo etendose y des#arrndose las ropas. & lo propio hice yo. & los dos lloramos sobre ella. En se#uida lle#aron los chambelanes, y los *e es del #obierno hallaron al sultn llorando aniquilado ante los dos montones de ceniza. & se asombraron much(simo, y comenzaron a dar )ueltas a su alrededor, sin atre)erse a hablarle. .l cabo de una hora se repuso al#o el rey, y les cont lo ocurrido entre la princesa y el e rit. & todos #ritaronB MN.lahO N.lahO NRu' #ran desdichaO NRu' tremenda des)enturaOM En se#uida lle#aron todas las damas de palacio con sus escla)as, y durante siete d(as se cumplieron todas las ceremonias del duelo y de p'same. <ue#o dispuso el rey la construccin de un #ran sarc a#o para las cenizas de su hi*a, y que se encendiesen )elas, aroles y linternas d(a y noche. En cuanto a las cenizas del e rit, ueron a)entadas ba*o la maldicin de .lah. <a tristeza acarre al sultn una en ermedad que le tu)o a la muerte. Esta en ermedad le dur un mes entero. & cuando hubo recobrado al#Jn )i#or, me llam a su presencia y me di*oB MN6h, *o)enO .ntes de que )inieses )i)(amos aqu( nuestra )ida en la ms per ecta dicha, libres de los sinsabores de la suerte. Ha sido necesario que tJ )inieses y que )i'ramos tu hermosa letra para que cayesen sobre nosotros todas las a licciones. N6*al no te hubi'semos )isto nunca a ti, ni a tu cara de mal a#Aero, ni a tu maldita escrituraO $orque primeramente ocasionaste la p'rdida de mi hi*a, la cual, sin duda, )al(a ms que cien hombres. +espu's, por causa tuya, me quem' lo que tJ sabes, y he perdido la mitad de mis dientes, y la otra mitad casi ha )olado tambi'n. & por Jltimo, ha perecido mi pobre eunuco, aquel buen ser)idor que u' ayo de mi hi*a. $ero tJ no tu)iste la culpa, y mal podr(as remediarlo ahora. ;odo nos ha ocurrido a nosotros y a ti por )oluntad de .lah. N.labado sea por permitir que mi hi*a te desencantara, aunque ella perecieseO NEs el +estinoO .hora, hi*o m(o, debes abandonar este pa(s, porque ya tenemos bastante con lo que por tu causa nos ha pasado. N.lah es quien todo lo decretaO NSal, pues, y )ete en pazOM Entonces, Noh mi se8oraO abandon' el palacio del rey, sin iar mucho en mi sal)acin. 0o sab(a adnde ir. & record' entonces todo cuanto me hab(a ocurrido, desde el principio hasta el in, cmo me hab(an de*ado sano y sal)o los rabes del desierto, mi )ia*e y mis ati#as de un mes, mi entrada en la ciudad como e4tran*ero, el encuentro con el sastre, la entre)ista e intimidad tan deliciosa con la *o)en del subterrneo, el modo de escaparme de las manos del e rit que me quer(a matar, todo, en in, sin ol)idar mi trans ormacin en mono al ser)icio despu's del capitn mercante, mi compra a ele)ado precio por el rey a consecuencia de mi hermosa letra, mi desencanto, Nen in, -todoO $ero ms que nada, Nay de m(O el Jltimo incidente, que me hizo perder un o*o. $ero di #racias a .lah, y di*eB MNMs )ale perder un o*o que la )idaOM +espu's de esto, ui al hammam a tomar un ba8o antes de salir de la ciudad. Entonces, Noh se8ora m(aO me a eit' la barba para poder )ia*ar se#uro en calidad de saalu,. +esde aquella echa no he de*ado ni un d(a de llorar pensando en las des#racias que sobre m( han ca(do, y sobre todo en la p'rdida de mi o*o izquierdo. & cada )ez que esto me )iene a la memoria, el o*o derecho se me llena de l#rimas, que no me de*an )er, aunque nunca me impedirn pensar en estos )ersos del poetaB JCo$o%# Ala& "!*#r!%or)!o*o "! aFl!%%!$K La* )#*)!%&a* /#*a$ # ">, B "# &# )a)o %(#$+a )# #lla* )#"a*!a)o +ar)# P#ro &ar. a%o/!o )# /a%!#$%!a Fr#$+# a "!* gra$)#* )#*0#$+(ra*, /ara ,(# #l "($)o $o !g$or# ,(# &# +o"a)o %o$ /a%!#$%!a algo ,(# #* "@* a"argo ,(# la "!*"a /a%!#$%!a Por,(# la /a%!#$%!a +!#$# *( =#ll#Ha, *o=r# +o)o %(a$)o #* #l &o"=r# /!a)o*o ,(!#$ la /ra%+!%a D# +o)o* "o)o*, &a )# o%(rr!r lo ,(# &aBa )#%!)!)o Ala& r#*/#%+o a %a)a %r!a+(ra M! "!*+#r!o*a a"a)a %o$o%# lo* *#%r#+o* )# "! l#%&o, B $!$g($o, a($,(# *#a #l *#%r#+o )# lo* *#%r#+o* /(#)# o%(l+@r*#l# Al ,(# )!ga ,(# &aB )#l!%!a* #$ #*+# "($)o, %o$+#*+a)l# ,(# /ro$+o %o$o%#r@ )>a* "@* a"argo* ,(# #l C(go )# la "!rra

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Entonces sal( de la ciudad aquella, )ia*' por )arios pa(ses, atra)es' sus capitales, y lue#o me diri#( a 1a#dad, la Morada de $az, donde espero lle#ar a )er al Emir de los !reyentes para contarle cuanto me ha ocurrido. +espu's de muchos d(as de )ia*e, he lle#ado esta misma noche a 1a#dad, y encontr' muy perple*o al hermano que est ah(, al primer saalu,, y le di*eB MN<a paz sea conti#oOM & 'l me contestB MN& conti#o la paz, y la misericordia de Ylah, y todas sus bendicionesOM Entonces empec' a charlar con 'l, y se nos acerc el otro hermano, el tercer saalu,, quien, despu's de desearnos la paz, nos di*o que era e4tran*ero. & nosotros le di*imosB M;ambi'n somos e4tran*eros, y hemos lle#ado hoy a esta ciudad benditaM. & echamos a andar *untos, sin que nin#uno supiera la historia de sus compa8eros. & la suerte y el +estino nos #uiaron hasta esta puerta, y entramos en )uestra casa. He aqu(, Noh mi se8oraO los moti)os de que me )eas tuerto y con la barba a eitadaM. Entonces la due8a de casa di*o al se#undo saalu,B M;u historia es realmente e4traaordinaria. .hora al(sate un poco el pelo sobre la cabeza y )e a buscar tu destino por la ruta de .lahM. $ero 'l respondiB MEn )erdad que no saldr' de aqu( sin haber o(do el relato de mi tercer compa8eroM. Entonces el tercer saalu, di un paso y di*oB HISTORIA DEL TERCER SAALUQ

N6h #loriosa se8oraO no crea que mi historia encierra menos mara)illas que las de mis compa8eros. $orque mi historia es in initamente ms asombrosa aJn. Si sobre estos compa8eros m(os pesaron las des#racias, moti)adas por el +estino y la atalidad, otra cosa u' respecto a m(. Si estoy a eitado y tuerto, yo ten#o la culpa, pues me atra*e la atalidad y llen' mi corazn de penas y zozobras. NHelo aqu(O Soy rey, hi*o de rey. Mi padre se llamaba 3assib y yo era su Jnico hi*o. !uando muri el rey, mi padre, hered' su reino, y rein' y #obern' con *usticia, haciendo mucho bien entre mis sJbditos. $ero ten(a #ran a icin a los )ia*es por mar. & no me pri)aba de ellos, porque la capital de mi reino estaba *unto al mar, y en una #ran e4tensin mar(tima pertenec(anme numerosas islas orti icadas. Ena )ez quise ir a )isitarlas todas, y mand' preparar diez na)es #randes y llenarlas de pro)isiones para un mes, dndome a la )ela. Esta )isita dur )einte d(as, al cabo de los cuales, una noche se desencaden contra nosotros un )iento contrario, que se prolon# hasta la aurora. Entonces, calmado un poco el )iento y sua)izado el mar, al salir el sol )imos una isla, en la que pod(amos detenernos. Fuimos a tierra, hicimos al#o de comer, y descansamos dos d(as en espera de que la tempestad terminara, y lue#o zarpamos. El )ia*e dur otros )einte d(as, hasta que en uno de tantos perdimos el derrotero, pues las a#uas en que na)e#bamos eran tan desconocidas para nosotros como para el capitn. $orque el capitn, realmente, no conoc(a este mar. Entonces le di*imos al )i#(aB MMira con atencin el marM. & el )i#(a subi al palo, descendi despu's y nos di*o al capitn y a m(B M. la derecha he )isto peces en la super icie del a#ua, y muy le*os, en medio de las olas, una cosa que unas )eces parec(a blanca y otras ne#raM. .l o(r estas palabras del )i#(a, el capitn su ri un cambio muy notable de color, tir el turbante al suelo, se mes la barba, y nos di*oB MN6s anuncio nuestra total p'rdidaO N0o ha de sal)arse ni unoOM <ue#o se ech a llorar, y con 'l lloramos todos. &o le pre#unt' entoncesB MN6h capitnO QRuieres e4plicarnos las palabras del )i#(aSM & contestB MN6h mi se8orO Sabe que desde el d(a que sopl el aire contrario perdimos el derrotero y hace de ello once d(as, sin que haya un )iento a)orable que nos permita )ol)er al buen camino. Sabe, pues, el si#ni icado de esa cosa ne#ra y blanca y de esos peces que sobrenadan cerca de nosotrosB ma8ana lle#aremos a una monta8a de rocas ne#ras que se llama la Monta8a del Dmn, y hacia ella han de lle)arnos a la uerza las a#uas. & nuestra na)e se despedazar, porque )olarn todos sus cla)os, atra(dos por la monta8a y adhiri'ndose a sus laderas, pues .lah el .lt(simo dot a la Monta8a del Dmn de una secreta )irtud que le permite atraer todos los ob*etos de hierro. & no puedes ima#inarte la enorme cantidad de cosas de hierro que se ha acumulado y col#ado de dicha monta8a desde que atrae a los na)(os. NSlo .lah sabe su nJmeroO +esde el mar se )e relucir en la cima de esa monta8a una cJpula de cobre amarillo sostenida por diez columnas, y encima hay un *inete en un caballo de bronce, y el *inete tiene en la mano una lanza de cobre, y le pende del pecho una chapa de plomo

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#rabada con palabras talismnicas desconocidas. Sabe Noh reyO, que mientras el *inete permanezca sobre su caballo, quedarn destrozados todos los barcos que na)e#uen en torno suyo, y todos los pasa*eros se perdern sin remedio, y todos los hierros de las na)es se irn a pe#ar a la monta8a. N0o habr sal)acin posible mientras no se precipite el *inete al marOM +icho esto, Noh se8ora m(aO, el capitn continu derramando abundantes l#rimas, y *uz#amos se#ura e irremediable nuestra p'rdida, despidi'ndose cada cual de sus ami#os. & as( u'2 porque apenas amaneci, nos )imos pr4imos a la monta8a de rocas ne#ras imantadas, y las a#uas nos empu*aban )iolentamente hacia ella. & cuando las diez na)es lle#aron al pie de la monta8a, los cla)os se desprendieron de pronto y comenzaron a )olar por millares, lo mismo que todos los hierros, y todos ueron a adherirse a la monta8a. & nuestros barcos se abrieron, siendo precipitados al mar todos nosotros. $asamos el d(a entero a merced de las olas, aho#ndose la mayor(a y sal)ndonos otros, sin que los que no perecimos pudi'ramos )ol)er a encontrarnos, pues las corrientes terribles y los )ientos contrarios nos dispersaron por todas partes. & .lah el .lt(simo, Noh se8ora m(aO, me quiso sal)ar para reser)arme nue)as penas, #randes padecimientos y enormes des)enturas. $ude a#arrarme a uno de los tablones que sobrenadaban, y las olas y el )iento me arro*aron a la costa, al pie de la Monta8a del Dmn. .ll( encontr' un camino que sub(a hasta la cumbre, y estaba hecho de escalones tallados en la roca. En se#uida in)oqu' el nombre de .lah el .lt(simo, y . . . En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 173 NOCHE

Dn)oqu', pues, el nombre de .lah, le implor', y me absorb( en el '4tasis de la ple#aria. & cuando el )iento cambi, por orden del .lt(simo, lo#r' subir a lo ms alto de la monta8a, a#arrndome como pude a las rocas y e4ca)aciones. & mi ale#r(a por hallarme en sal)o lle# hasta el l(mite de la ale#r(a. &a slo me altaba lle#ar a la cJpula2 lo conse#u( al in, y pude penetrar en ella. Entonces me puse de rodillas y di #racias a .lah por haberme sal)ado. $ero estaba tan rendido, que me ech' en el suelo y me dorm(. & durante mi sue8o o( que una )oz me dec(aB MN6h hi*o de 3assibO cuando te despiertes ca)a a tus pies, y encontrars un arco de cobre y tres lechas de plomo, en las cuales hay #rabados talismanes. !o#e el arco y dispara contra el *inete que est en la cJpula, y as( podrs de)ol)er la tranquilidad a los humanos, librndoles de tan terrible pla#a. !uando hieras al *inete, este *inete caer al mar y el arco se escapar de tus manos al suelo. <e co#ers entonces y lo enterrars en el mismo sitio en que haya ca(do. & mientras tanto, el mar empezar a her)ir, creciendo hasta lle#ar a la cumbre en que te encuentras. & )ers en el mar una barca, y en la barca a una persona distinta del *inete arro*ado al abismo. Esa persona se te acercar con un remo en la mano. $uedes entrar sin temor en la barca. $ero #urdate bien de pronunciar el santo nombre de .lah, y no ol)ides esto por nada del mundo. Ena )ez en la barca, te #uiar ese hombre, haci'ndote na)e#ar por espacio de diez d(as, hasta que lle#ues al Mar de Sal)acin. & cuando lle#ues a este mar encontrars a al#uien que ha de lle)arte a tu tierra. $ero no ol)ides que para que todo eso ocurra no debes pronunciar nunca el nombre de .lahM. Entonces, Noh se8ora m(aO despert' y me dispuse animoso a e*ecutar las rdenes de aquella )oz. !on el arco y las lechas encontradas dispar' contra el *inete, lo derrib', y lo )i hundirse en el mar. El arco se me escap de la mano, y lo enterr' en el mismo sitio en que hab(a ca(do. En se#uida el mar se a#it, hir)i y se desbord, lle#ando hasta la cumbre en que yo me hallaba. & a los pocos instantes )i en medio del mar una barca que se diri#(a hacia la costa. Entonces di #racias a .lah el .lt(simo. & al apro4imarse la barca ad)ert( en ella a un hombre de bronce que lle)aba en el pecho una chapa de plomo con nombres y talismanes #rabados. & cuando la barca lle#, entr' en ella, pero sin decir palabra. & el hombre de bronce me condu*o durante un d(a, durante dos, durante tres, y as( sucesi)amente, hasta diez d(as. Entonces )i unas islas a lo le*os N.quello era la sal)acinO & me ale#r' hasta el l(mite de la ale#r(a,

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pero tanta era la plenitud de mi emocin y de mi #ratitud hacia el .lt(simo, que pronunci' el nombre de .lah y lo #lori iqu', e4clamandoB MN.lahu a,barO N.lahu a,barOM 9=: $ero apenas di*e tan sa#radas palabras, el hombre de bronce se apoder de m(, me arro* al mar, y hundi'ndose a lo le*os, desapareci. Estu)e nadando hasta el anochecer, en que mis brazos quedaron e4tenuados y rendido todo mi cuerpo. Entonces, )iendo apro4imarse la muerte, di*e la schehada, mi pro esin de e, y me dispuse a morir. $ero en aquel momento una ola ms enorme que las otras )ino desde la le*an(a como una torre #i#antesca, y me despidi con tal empu*e, que me encontr' *unto a unas islas que hab(a di)isado en lontananza. N.s( lo quiso .lahO 9=:Frmula usada para #lori icar a +iosB M+ios es todopoderosoM. Entonces trep' a la orilla, retorc( mi ropa, tendi'ndola en el suelo para que se secase, y me ech' a dormir, sin despertar hasta por la ma8ana. Me puse mis )estidos secos, me le)ant' buscando dnde ir, y me intern' en un peque8o )alle 'rtil, recorri'ndolo en todas direcciones, y as( di una )uelta entera al lu#ar en que me encontraba, )iendo que me rodeaba el mar por todas partes. & me di*eB MNRu' atalidad la m(aO NSiempre que me libro de una des#racia cai#o en otra peorOM Mientras me absorb(an tan tristes pensamientos, di)is' que )en(a por el mar una barca con #ente. Entonces, temeroso de que me ocurriera al#o desa#radable, me le)ant' y me encaram' a un rbol para esperar los acontecimientos. .l arribar la barca salieron de ella diez escla)os con una pala cada uno. .ndu)ieron hasta lle#ar al centro de la isla, y all( empezaron a ca)ar la tierra, de*ando al descubierto una trampa. <a le)antaron, y abrieron una puerta que apareci deba*o. Hecho esto, )ol)ieron a la barca, descar#ando de su interior y echndose a hombros #ran cantidad de e ectosB pan, harina, miel, manteca, carneros, sacos llenos y otras muchas cosas2 todo, en in, lo que pueda desear quien )i)e en una casa. <os escla)os si#uieron yendo y )iniendo del subterrneo a la barca y de la barca a la trampa, hasta )aciar completamente aqu'lla, sacando lue#o tra*es suntuosos y ma#n( icos, que se echaron al brazo2 y entonces )i salir de la barca, en medio de los escla)os, a un anciano )enerable, tan laco y encor)ado por los a8os y las )icisitudes, que apenas ten(a apariencia humana. Este *eique lle)aba de la mano a un *o)en hermos(simo, moldeado realmente en el molde de la per eccin, rama tierna y le4ible, cuyo aspecto hubo de cauti)ar mi corazn y conmo)er la pulpa de mi carne. <le#aron hasta la puerta, la ranquearon y desaparecieron ante mis o*os. $ero pasados unos instantes, subieron todos, menos el *o)en2 entraron otra )ez en la barca y se ale*aron por el mar. !uando los hube perdido de )ista salt' del rbol, corr( hacia el sitio donde estaba la trampa, que hab(an cubierto otra )ez de tierra, y la quit' de nue)o. Entonces descubr( la trampa, que era de madera2 y del tama8o de una piedra de molino, la le)ant', con ayuda de .lah, y )i que arrancaba de ella una escalera abo)edada. +escend( pose(do de asombro sus pelda8os de piedra, y me encontr' al in en un espacioso saln re)estido de tapices ma#n( icos y col#aduras de seda y terciopelo. En un di)n, entre bu*(as encendidas, *arrones con lores y tarros llenos de rutas y de dulces, aparec(a sentado el *o)en, que estaba haci'ndose aire con un abanico. .l )erme se asust mucho, pero yo le di*e con mi ms armoniosa )ozB MN<a paz sea conti#oOM & 'l contest, tranquilizndoseB MN& conti#o sea la paz, la misericordia de .lah y sus bendicionesOM &o le di*eB MN6h mi se8orO Rue tu corazn no se alarme. .qu( donde me )es, soy rey e hi*o de un rey. .lah me ha #uiado hasta ti para sacarte de este subterrneo, al cual sin duda te tra*eron para que murieses. $ero yo te libertar'. & sers mi ami#o, pues me bast )erte para estar predispuesto a tu a)orM. Entonces el *o)en, dibu*ando una sonrisa en sus labios, me in)it a que me sentase *unto a 'l en el di)n, y me di*oB MSabe, Noh se8or m(oO que no me tra*eron a este lu#ar para que muriese, sino para librarme de la muerte. Sabe tambi'n que soy hi*o de un #ran *oyero, conocido en todo el mundo por sus riquezas y la cuant(a de sus tesoros. <as cara)anas que )an por cuenta suya a le*anos pa(ses para )ender su pedrer(a a los reyes y emires de la tierra han e4tendido su reputacin por todas partes. .l nacer yo, siendo ya 'l de edad madura, le anunciaron los maestros de la adi)inacin que su hi*o hab(a de morir antes que su padre y su madre2 y mi padre este d(a, a pesar del re#oci*o que le hab(a causado mi nacimiento y la elicidad de mi madre, que me di al mundo despu's del t'rmino de nue)e meses, por )oluntad de .lah, e4periment un dolor muy #rande, sobre todo cuando los sabios que hab(an le(do en los astros mi suerte le di*eronB MMatar a tu hi*o un rey, hi*o de otro rey, llamado 3assib, cuarenta d(as despu's de que aqu'l haya arro*ado al mar al *inete de bronce de la monta8a ma#n'ticaM. & mi padre el *oyero qued a li#id(simo. & cuid de m(, educndome con mucho esmero, hasta que hube cumplido los

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quince a8os. $ero entonces supo que el *inete hab(a sido echado al mar, y la noticia le apen y le hizo llorar tanto, que en poco tiempo palideci su cara, en laqueci su cuerpo y toda su persona adquiri la apariencia de un hombre decr'pito, rendido por los a8os y las des)enturas. Entonces me tra*o a esta morada subterrnea, la cual mand construir para substraerme a la busca del rey que hab(a de matarme cuando cumpliera yo los quince a8os, y yo y mi padre estamos se#uros de que el hi*o de 3assib no podr dar conmi#o en esta isla desconocida. ;al es la causa de mi estancia en este sitioM. Entonces pens' yoB MQ!mo podrn equi)ocarse as( los sabios que leen en los astrosS $orque, Npor .lahO este *o)en es la llama de mi corazn, y ms cil que matarlo me ser(a matarmeM. & lue#o le di*eB MN6h hi*o m(oO .lah ;odopoderoso no consentir nunca que se quiebre lor tan hermosa. Estoy dispuesto a de enderte y a se#uir aqu( conti#o toda la )idaM. & 'l me contestB M$asados cuarenta d(as )endr a buscarme mi padre, pues ya no habr peli#roM. & yo le di*eB MN$or .lahO que permanecer' en tu compa8(a esos cuarenta d(as, y despu's le dir' a tu padre que te de*e ir a mi reino, donde sers mi ami#o y heredero del tronoM. Entonces el mancebo me di las #racias con palabras cari8osas, y comprend( que era en e4tremo cort's y correspond(a a la inclinacin que a 'l me arrastraba. & empezamos a con)ersar amistosamente , re#alndonos con las )ituallas deliciosas de sus pro)isiones, que pod(an bastar para un a8o a cien comensales. +espu's de haber comido, pude comprobar nue)amente cun subyu#ado estaba mi corazn por sus encantos, y despu's nos tendimos y dormimos *untos toda la noche. .l acercarse el d(a me despert' y me la)', lle)ando al *o)en la palan#ana llena de a#ua per umada para que asimismo se la)ase, y prepar' los alimentos y comimos *untos, hablando, *u#ando y riendo lue#o hasta la noche. & entonces pusimos la mesa y cenamos un carnero relleno de almendras, pasas, nuez moscada, cla)o y pimienta. & bebimos a#ua dulce y resca, y tomamos tambi'n sand(a, meln, tortas y pastelillos tan inos y le)es como una cabellera, en los cuales no se hab(a escatimado la manteca, la miel, las almendras ni la canela. & como la noche anterior, nos acostamos, y pude darme cuenta de cun #rande era nuestra amistad. & as( de*amos transcurrir, tranquilos y elices, hasta el d(a cuadra#'simo. Este Jltimo d(a, como ten(a que )enir su padre, el *o)en quiso darse un buen ba8o, y puse a calentar a#ua en el caldero, )erti'ndole a#ua r(a para hacerla ms a#radable. El *o)en entr en el ba8o, y lo la)', y lo rot', y le di masa*e, per umndole y transportndole a la cama, donde le cubr( con la colcha, y le en)ol)( la cabeza en un pedazo de seda bordada de plata, obsequindole con un sorbete delicioso, y se durmi. .l despertarse quiso comer al#o, y eli#iendo la sand(a ms hermosa y colocndola en una bande*a, y la bande*a en un tapiz, me sub( a la cama para co#er el cuchillo #rande, que pend(a de la pared sobre la cabeza del mancebo. & he aqu( que el *o)en, por di)ertirse, me hizo de pronto cosquillas en una pierna, produci'ndome tal e ecto, que ca( encima de 'l sin querer y le cla)' el cuchillo en el corazn. & e4pir en se#uida. .l )er aquello, Noh se8ora m(aO empec' a #olpearme, y a #ritar, y a #emir, y me des#arr' las ropas, arro*ndome desesperado al suelo. $ero mi ami#o muerto estaba, cumpli'ndose el +estino para que no mintieran las predicciones de los astrlo#os. .lc' los o*os y las manos hacia el .lt(simo, y repuseB MN6h se8or del Eni)ersoO Si he cometido un crimen, dispuesto estoy a que me casti#ue tu *usticiaM. En este momento sent(ame animoso ante la muerte. $ero Noh se8ora m(aO nuestros anhelos nunca se satis acen ni para el bien ni para el mal. Entonces, no si'ndome posible soportar la estancia en aquel sitio, y adems, como sab(a que el *oyero no tardar(a en comparecer, sub( la escalera y cerr' la trampa, cubri'ndola de tierra, como estaba antes. !uando me )i uera, me di*eB M%oy a obser)ar ahora lo que ocurra2 pero ocultndome, porque sino, los escla)os me matar(an con la peor muerteM. & entonces me sub( a un rbol copudo que estaba cerca de la trampa, y all( qued' en acecho. Ena hora ms tarde apareci la barca con el anciano y los escla)os. +esembarcaron todos, lle#aron apresuradamente *unto al rbol, y al ad)ertir la tierra recientemente remo)ida, atemorizronse, quedando abatid(simo el )ie*o. <os escla)os ca)aron apresuradamente, y le)antando la trampa, ba*aron con el pobre padre. Este empez a llamar a #ritos a su hi*o, sin que el muchacho respondiera, y le buscaron por todas partes, hallndolo por in tendido en el lecho con el corazn atra)esado. .l )erle, sinti el anciano que se le part(a el alma, y cay desmayado. <os escla)os, mientras tanto, se lamentaban y a li#(an2 despu's subieron en hombros al *oyero. Sepultaron el cad)er del *o)en

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en)uelto en un sudario, transportaron al padre dentro de la barca, con todas las riquezas y pro)isiones que quedaban aJn, y desaparecieron en la le*an(a sobre el mar. Entonces, apenad(simo, ba*' del rbol, medit' en aquella des#racia, llor' mucho, y andu)e desolado todo el d(a y toda la noche. +e repente not' que iba men#uando el a#ua, quedando seco el espacio entre la isla y la tierra irme de en rente. +i #racias a .lah, que quer(a librarme de se#uir en aquel para*e maldito, y empec' a caminar por la arena in)ocando su santo nombre. <le# en esto la hora de ponerse el sol. %i de pronto aparecer muy a lo le*os como una #ran ho#uera, y me diri#( hacia aquel sitio, sospechando que estar(an cociendo al#Jn carnero2 pero al acercarme ad)ert( que lo que hube tomado por ho#uera era un )asto palacio de cobre que se dir(a incendiado por el sol poniente. <le#u' hasta el l(mite del asombro ante aquel palacio ma#n( ico, todo de cobre. & estaba admirando su slida construccin, cuando sJbitamente )i salir por la puerta principal diez *)enes de buena estatura, y cuyas caras eran una alabanza al !reador por haberlas hecho tan hermosas. $ero aquellos diez *)enes eran todos tuertos del o*o izquierdo, y slo no lo era un anciano alto y )enerable, que hac(a el nJmero once. .l )erlos e4clam'B MN$or .lah, que es e4tra8a coincidenciaO Q!mo estarn *untos diez tuertos, y del o*o izquierdo precisamenteSM Mientras yo me absorb(a en estas re le4iones, los diez *)enes se acercaron, y me di*eronB MN<a paz sea conti#oOM & yo les de)ol)( el saludo de paz, y hube de re erirles mi historia, desde el principio hasta el in, que no creo necesario repetirte, Noh se8ora m(aO .l o(rla, lle#aron aquellos *)enes al colmo de la admiracin, y me di*eronB MN6h se8orO Entra en esta morada, donde sers bien aco#idoM. Entr' con ellos, y atra)esamos muchas salas re)estidas con telas de raso. En el centro de la Jltima, que era la ms hermosa y espaciosa de todas, hab(a diez lechos ma#n( icos ormados con al ombra, pero sin colchn, y tan rica como las dems. & el anciano se sent en 'sta, y cada uno de los diez *)enes en la suya, y me di*eronB MN6h se8orO Si'ntate en el testero de la sala, y no nos pre#untes acerca de lo que aqu( )easM. . los pocos momentos se le)ant el )ie*o, sali y )ol)i )arias )eces, lle)ando man*ares y bebidas, de lo cual comimos y bebimos todos. +espu's reco#i las sobras el anciano, y se sent de nue)o. & los *)enes le pre#untaronB MQ!mo te sientas sin traernos lo necesario para cumplir nuestros deberesSM & el anciano, sin replicar palabra, se le)ant y sali diez )eces, trayendo cada )ez sobre la cabeza una palan#ana cubierta con un pa8o de raso y en la mano un rol, que u' colocando delante de cada *o)en. & a m( no me di nada, lo cual hubo de contrariarme. $ero cuando le)antaron las telas de raso, )i que las *o ainas slo conten(an ceniza, pol)o de carbn y ,ohl. Se echaron la ceniza en la cabeza, el carbn en la cara y el ,ohl en el o*o derecho, y empezaron a lamentarse y a llorar, mientras dec(anB MNSu rimos lo que merecemos por nuestras culpas y nuestra desobedienciaM. & aquella lamentacin prosi#ui hasta cerca del amanecer. Entonces se la)aron en nue)as palan#anas que les lle) el )ie*o, se pusieron otros tra*es, y quedaron como antes de la e4tra8a ceremonia. $or ms que aquello, Noh se8ora m(aO me asombrase con el ms considerable asombro, no me atre)( a pre#untar nada, pues as( me lo hab(an ordenado. & a la noche si#uiente hicieron lo mismo que la primera, y lo mismo a la tercera y a la cuarta. Entonces ya no pude callar ms, y e4clam'B MN6h mis se8oresO 6s rue#o que me di#is por qu' sois todos tuertos y a qu' obedece el que os ech'is por la cabeza ceniza, carbn y ,ohl, pues, Npor .lahO pre iero la muerte a la incertidumbre en que me hab'is sumidoM. Entonces ellos replicaronB MQSabes que lo que pides es tu perdicinSM & yo contest'B M%en#a mi perdicin antes que la dudaM. $ero ellos me di*eronB MN!uidado con tu o*o izquierdoOM & yo respond(B M0o necesito el o*o izquierdo si he de se#uir en esta perple*idadM. & por in e4clamaronB MN!Jmplase tu destinoO ;e suceder lo que nos sucedi2 mas no te que*es, que la culpa es tuya. & despu's de perdido el o*o izquierdo, no podrs )enir con nosotros, porque ya somos diez y no hay sitio para el und'cimoM. +icho esto, el anciano tra*o un carnero )i)o. <o de#ollaron, le arrancaron la piel, y despu's de limpiarla cuidadosamente, me di*eronB M%amos a coserte dentro de esa piel, y te colocaremos en la azotea del palacio. El enorme buitre llamado Ro,h, capaz de arrebatar un ele ante, te le)antar hasta las nubes, tomndote por un carnero de )eras, y para de)orarte te lle)ar a la cumbre de una monta8a muy alta, inaccesible a todos los seres humanos. Entonces con este cuchillo, de que puedes armarte, ras#ars la piel de carnero, saldrs de ella, y el terrible Ro,h, que no ataca a los hombres, desaparecer de tu )ista. Echa despu's a andar hasta que encuentres un palacio diez )eces mayor que el nuestro y mil )eces ms suntuoso. Est re)estido de chapas de oro, sus muros se cubren de pedrer(a, especialmente de perlas y esmeraldas. Entra por una puerta abierta a todas horas, como nosotros entramos una )ez, y ya )ers lo que )ieres. .ll( nos de*amos todos el o*o izquierdo. +esde entonces

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soportamos el casti#o merecido, y e4piamos nuestra culpa haciendo todas las noches lo que )iste. Esa es, en resumen, nuestra historia, que ms detallada llenar(a todas las p#inas de un #ran libro cuadrado. & ahora, NcJmplase tu destinoOM & como persistiera en mi resolucin, di'ronme el cuchillo, me cosieron dentro de la piel del carnero, me colocaron en la azotea y se marcharon. & de pronto not' que car#aba conmi#o el terrible Ro,h, remontando el )uelo, y en cuanto comprend( que me hab(a depositado en la cumbre de la monta8a, ras#u' con el cuchillo la piel que me cubr(a, y sal( de deba*o de ella dando #ritos para asustar al terrible Ro,h. & se ale* )olando pesadamente, y )i que era todo blanco, tan ancho como diez ele antes y ms lar#o que )einte camellos. Entonces ech' a andar muy de prisa, pues me torturaba la impaciencia por lle#ar al palacio. .l )erlo, a pesar de la descripcin hecha por los diez *)enes, me qued' admirado hasta el l(mite de la admiracin. Era mucho ms suntuoso de lo que me hab(an dicho. <a puerta principal, toda Pde oro, por la cual entr', ten(a a los lados no)enta y nue)e puertas de maderas preciosas, de loe y de sndalo. <as puertas de las salas eran de 'bano con incrustaciones de oro y de diamantes. & estas puertas conduc(an a los salones y a los *ardines, donde se acumulaban todas las riquezas de la tierra y del mar. 0o bien lle#u' a la primera habitacin me )i rodeado de cuarenta *)enes, de una belleza tan asombrosa, que perd( la nocin de m( mismo, y mis o*os no sab(an a cul diri#irse con pre erencia a las dems, & me entr tal admiracin, que hube de detenerme, sintiendo que me daba )ueltas la cabeza. Entonces todas se Dmantaron al )erme. y con )oz armoniosa me di*eronB MNRue nuestra casa sea la tuya, Noh con)idado nuestroO N;u sitio est sobre nuestras cabezas y en nuestros o*osOM & me o recieron asiento en un estrado ma#n( ico, sentndose ellas ms aba*o en las al ombras, y me di*eronB MN6h se8or, somos tus escla)as, tu cosa, y tJ eres nuestro due8o y la corona de nuestras cabezasOM <ue#o todas se pusieron a ser)irmeB una tra*o a#ua caliente y toallas, y me la) los pies2 otra me ech en las manos a#ua per umada, que )ert(a de un *arro de oro2 la tercera me )isti un tra*e de seda con cinturn bordado de oro y plata, y la cuarta me present una copa llena de e4quisita bebida aromada con Blores. & 'sta me miraba, aqu'lla me sonre(a, la de aqu( me #ui8aba los o*os, la de ms all me recitaba )ersos, otra abr(a los brazos, e4tendi'ndolos perezosamente delante de m(, y aquella otra hac(a ondular su talle sobre sus muslos. & la una suspirabaB MN.yOM y otra MNhuyOM, y 'sta me dec(aB MN6*os m(osOM, la de ms allB MN6h alma m(aOM, la otraB MNEntra8a de mi )idaOM, y la otraB MN6h llama de mi coraznOM +espu's se me acercaron todas, y comenzaron a acariciarme, y me di*eronB MN6h con)idado nuestro, cu'ntanos tu historia, porque estamos sin nin#Jn hombre hace tiempo, y nuestra dicha ser ahora completaOM Entonces hube de tranquilizarme, y les cont' una parte de mi historia, hasta que empez a anochecer. Dnmediatamente encendieron numerosas bu*(as, y la sala qued iluminada como por el ms espl'ndido sol. <ue#o pusieron los manteles, sir)ieron los man*ares ms e4quisitos y las bebidas ms embria#adoras, y unas ta8(an instrumentos melodiosos, cantando con encantadora )oz, otras bailaban, y yo se#u(a comiendo. +espu's de estas di)ersiones, me di*eronB MN6h querido de nuestros o*os, lle# la hora de la cama y del placer positi)oO Esco#e entre nosotras la que quieras, y no temas o endernos, pues a cada una le tocar a la )ez una noche. Somos cuarenta hermanas, y cada una )ol)er despu's a *u#ar conti#o todas las noches en el lechoM. &o, se8ora m(a, no sab(a cul ele#ir, pues todas eran i#ualmente deseables. . cie#as alar#u' los brazos, y co#( a una2 Npero al abrir los o*os, los )ol)( a cerrar, deslumbrado por su hermosuraO Entonces aquella *o)en me asi de la mano y me lle) a la cama. & pas' con ella toda la noche. <e di cuarenta asaltos de )erdadero asaltador y correspondi a ellos, y cada )ez me dec(aB MN.y, o*os m(osO N.y, alma m(aOM & me acariciaba, y la mord(a yo, y ella me pellizcaba, y as( durante toda la noche. <as si#uientes, Noh se8ora m(aO se deslizaron de la misma manera, cada noche con una de las hermanas, y no se pas nin#una noche sin que no hubiese numerosos asaltos por parte de los dos. En a8o completo dur esta elicidad. & cada ma8ana se me acercaba la *o)en de la noche pr4ima, y lle)ndome al hammam, me la)aba todo, me daba un en'r#ico masa*e y per umaba mi cuerpo con cuantos per umes otor# .lah a sus ser)idores. <le# el inal del a8o. <a ma8ana del Jltimo d(a )i a todas las *)enes al pie de mi cama, sueltas las cabelleras, llorando amar#amente, pose(das de un #ran dolor, y me di*eronB MSabe, Noh luz de nuestros o*osO que hemos de abandonarte, como abandonamos a otros antes que a ti, pues te consta que no eres

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el primero, y que anteriormente otros muchos nos cabal#aron y nos hicieron lo que tJ. $ero tJ eres )erdaderamente el cabal#ador ms rico en cor)etas y en medida de lar#o y #rueso. Eres, en realidad, el ms libertino y a#radable de todos. $or este moti)o, no podremos )i)ir sin tiM. & yo les di*eB MQ& por qu' hab'is de abandonarmeS $orque yo tampoco quiero perder la ale#r(a de mi )ida, que est en )osotrasM. Ellas contestaronB MSabe que somos todas hi*as de un rey, pero de madre distinta. +esde nuestra pubertad )i)imos en este palacio, y cada a8o pone .lah en nuestro camino un cabal#ador que nos satis ace, como nosotras a 'l. $ero cada a8o hemos de ausentarnos cuarenta d(as para )isitar a nuestros padres y a nuestras madres. & hoy es el d(a de la marchaM. Entonces di*eB M$ero delicias m(as, yo me quedar' en este palacio alabando a .lah hasta )uestro re#resoM & ellas contestaronB M!Jmplase tu deseo. .qu( tienes todas las lla)es del palacio, que abren todas las puertas. El ha de ser)irte de morada, puesto que eres su due8o2 pero #urdate muy bien de abrir la puerta de bronce que est en el ondo del *ard(n, porque no )ol)er(as a )ernos y te ocurrir(a una #ran des#racia. N!uida, pues, de no abrir esa puertaOM +icho esto, me abrazaron y besaron todas, una tras otra, llorando y dici'ndomeB MN.lah sea conti#oOM & partieron, sin de*ar de mirarme a tra)'s de sus l#rimas. Entonces, Noh se8ora m(aO sal( del saln en que me hallaba, y con las lla)es en la mano empec' a recorrer aquel palacio, que aJn no hab(a tenido tiempo de )er, pues mi cuerpo y mi alma hab(an estado encadenados en el lecho entre los brazos de las *)enes. & abr( con la primera lla)e la primera puerta. Me )i entonces en un #ran huerto, rebosante de rboles rutales, tan rondosos, que en mi )ida los hab(a conocido i#uales en el mundo. !analillos llenos de a#ua los re#aban tan a conciencia, que las rutas eran de un tama8o y una hermosura indecibles. !om( de ellas, especialmente bananas, y tambi'n dtiles, que eran lar#os como los dedos de un rabe noble, #ranadas, manzanas y melocotones. !uando acab' de comer di #racias por su ma#ninimidad a .lah, y abr( la se#unda puerta con la se#unda lla)e. !uando abr( esta puerta, mis o*os y mi ol ato quedaron subyu#ados por una inmensidad de lores que llenaban un #ran *ard(n re#ado por arroyos numerosos. Hab(a all( cuantas lores pueden criarse en los *ardines de los emires de la tierraB *azmines, narcisos, rosas, )ioletas, *acintos, an'monas, cla)eles, tulipanes, ranJnculos y todas las lores de todas las estaciones. !uando hube aspirado la ra#ancia de todas las lores, co#( un *azm(n, #uardndolo dentro de mi nariz para #ozar su aroma, y di las #racias a .lah el .lt(simo por sus bondades. .br( en se#uida la tercera puerta, y mis o(dos quedaron encantados con las )oces de numerosas a)es de todos los colores y de todas las especies de la tierra. Estaban en una pa*arera construida con )arillas de loe y sndalo. <os bebederos eran de *aspe ino y los comederos de oro. El suelo aparec(a barrido y re#ado. & las a)es bendec(an al !reador. Estu)e oy'ndolas cantar, y cuando anocheci me retir'. .l d(a si#uiente me le)ant' temprano, y abr( la cuarta puerta con la cuarta lla)e. & entonces, Noh se8ora m(aO )i cosas que ni en sue8os podr(a )er un ser humano. En medio de un #ran patio hab(a una cJpula de mara)illosa construccin, con escaleras de pr ido que ascend(an hasta cuarenta puertas de 'bano, labradas con oro y plata. Se encontraban abiertas y permit(an )er aposentos espaciosos, cada uno de los cuales conten(a un tesoro di erente, y )al(a cada tesoro ms que todo mi reino. <a primera sala estaba atestada de enormes montones de perlas, #randes y peque8as, abundando las #randes, que ten(an el tama8o de un hue)o de paloma y brillaban como la luna llena. <a se#unda sala superaba en riqueza a la primera, y aparec(a repleta de diamantes, rub(es azules y carbunclos. En la tercera hab(a esmeraldas solamente2 en la cuarta, montones de oro en bruto2 en la quinta, monedas de oro de todas las naciones2 en la se4ta, plata )ir#en2 en la s'ptima, monedas de plata de todas las naciones. <as dems salas estaban llenas de cuantas pedrer(as hay en el seno de la tierra y del marB topacios, turquesas, *acintos, piedras del &emen, cornalinas de los ms )ariados colores, *arrones de *ade, collares, brazaletes, cinturones y todas las preseas, en in, usadas en las cortes de reyes y de emires. & yo, Noh se8ora m(aO le)ant' las manos y los o*os, y di #racias a .lah el .lt(simo por sus bene icios. & as( se#u( cada d(a abriendo una o dos o tres puertas hasta el cuadra#'simo creciendo diariamente mi asombro, y ya no me quedaba ms que la lla)e de la puerta de bronce. & pens' en las cuarenta *)enes, y me sent( sumido en la mayor elicidad pensando en ellas, en la dulzura de sus ademanes, en la rescura de sus carnes, en la dureza de sus muslos, en la estrechez de sus )ul)as, en la redondez y )olumen de sus nal#as, y en sus #ritos cuando me dec(anB MN.y, o*os m(osO N.h, llama m(aOM & e4clam'B MN$or .lahO N0uestra noche )a ser una noche blanca y benditaOM $ero el Mali#no hac(ame pensar en la lla)e de la puerta de bronce, tentndome continuamente, y la tentacin pudo ms que yo, y abr( la puerta. 0ada )ieron mis o*os, mi ol ato not un olor muy uerte

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y hostil a los sentidos, y me desmay', cayendo por la parte de uera de la entrada y cerrndose inmediatamente la puerta delante de m(. !uando me repuse, persist( en la resolucin inspirada por el !heitn, y )ol)( a abrir, a#uardando a que el olor uese menos penetrante. Entr' por in, y me encontr' en una espaciosa sala, con el suelo cubierto de aza rn y alumbrada por bu*(as per umadas de mbar #ris e incienso y por ma#n( icas lmparas de plata y oro llenas de aceite aromtico, que al arder e4halaba aquel olor tan uerte. & entre lmparas y candelabros )i un mara)illoso caballo ne#ro con una estrella blanca en la rente, y la pata delantera derecha y trasera izquierda ten(an asimismo manchas blancas en los e4tremos. <a silla era de brocado y la brida una cadena de oro2 el pesebre estaba lleno de s'samo y cebada bien cribada2 el abre)adero conten(a a#ua resca, per umada con rosas. Entonces, Noh se8ora m(aO como mi pasin rnayor eran los buenos caballos, y yo el *inete ms ilustre de mi reino, me a#rad mucho aquel corcel, y co#i'ndole de la brida le saqu' al *ard(n y lo mont'2 pero no se mo)i. Entonces le di en el cuello con la cadena de oro. & de pronto, Noh se8ora m(aO abri el caballo dos #randes alas ne#ras, que yo no hab(a )isto, relinch de un modo espantoso, di tres )eces con los cascos en el suelo, y )ol conmi#o por los aires. En se#uida, Noh se8ora m(aO empez todo a dar )ueltas a mi alrededor2 pero apret' los muslos y me sostu)e como buen *inete. & he aqu( que el caballo descendi y se detu)o en la azotea del palacio donde hab(a yo encontrado a los diez tuertos. & entonces se encabrit terriblemente y lo#r derribarme. <ue#o se acerc a m(, y meti'ndome la punta de una de sus alas en el o*o izquierdo, me lo )aci, sin que pudiera yo impedirlo. & emprendi el )uelo otra )ez desapareciendo en los aires. Me tap' con la mano el o*o huero, y andu)e en todos sentidos por la azotea, lamentndome a impulsos del dolor. & de pronto )i delante de m( a los diez mancebos, que dec(anB M0o quisiste atendernosO N.h( tienes el ruto de tu unesta terquedadO & no puedes quedarte entre nosotros, porque ya somos diez. $ero te indicaremos el camino para que marches a 1a#dad, capital del Emir de los !reyentes HarJn .lRaschid, cuya ama ha lle#ado a nuestros o(dos, y tu destino quedar entre sus manosM. $art(, despu's de haberme a eitado y puesto este tra*e de saalu,, para no tener que soportar otras des#racias, y )ia*' d(a y noche, no parando hasta lle#ar a 1a#dad, morada de paz, donde encontr' a estos dos tuertos y saludndoles, les di*eB MSoy e4tran*eroM, y ellos me contestaronB M;ambi'n lo somos nosotrosM. & as( lle#amos los tres a esta bendita casa, Noh se8ora m(aO N& tal es la causa de mi o*o huero y de mis barbas a eitadasO +espu's de o(r tan e4traordinaria historia, la mayor de las tres doncellas di*o al tercer saalu,B M;e perdono. .car(ciate un poco la cabeza y )eteM. $ero el tercer saalu, contestB MN$or .lahO 0o he de irme sin o(r las historias de los otrosM. Entonces la *o)en, )ol)i'ndose hacia el cali a, hacia el )isir 5ia ar y hacia el portaal an*e, les di*oB M!ontad )uestra historiaM. & 5ia ar se le acerc, y repiti el relato que ya hab(a contado a la *o)en portera al entrar en la casa. & despu's de haber o(do a 5ia ar, la due8a de la morada les di*oB M6s perdono a todos, a los unos y a los otros. N$ero marchaos en se#uidaOM & todos salieron a la calle. Entonces el cali a di*o a los saali,B M!ompa8eros, Qadnde )aisSM & 'stos contestaronB M0o sabemos dnde irM. & el cali a les di*oB M%enid a pasar la noche con nosotrosM. & orden a 5ia arB M<l')alos a tu casa y ma8ana me los traes, que ya )eremos lo que se haceM. & 5ia ar e*ecut estas rdenes. Entonces entr en su palacio el cali a, pero no pudo dormir en toda la noche. $or la ma8ana se sent en el trono, mand entrar a los *e es de su Dmperio, y cuando hubo despachado los asuntos y se hubieron marchado, )ol)ise hacia 5ia ar, y le di*oB M;reme las tres *)enes, las dos perras y los tres saali,M. & 5ia ar sali en se#uida, y los puso a todos entre las manos del cali a. <as *)enes se presentaron ante 'l cubiertas con sus )elos. & 5ia ar les di*oB M0o se os casti#ar, porque sin conocernos nos hab'is perdonado y a)orecido. $ero ahora estis en manos del quinto descendiente de .bbas, el cali a HarJn .l-Raschid. +e modo que ten'is que contarle la )erdadM. !uando las *)enes oyeron las palabras de 5ia ar, que hablaba en nombre del $r(ncipe de los !reyentes, di un paso la mayor, y di*oB MN6h Emir de los !reyentesO Mi historia es tan prodi#iosa, que si se escribiese con una a#u*a en el n#ulo interior de un o*o, ser(a una leccin para quien la leyese con respetoM. En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

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PERO CUANDO LLEGO LA 183 NOCHE Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que la mayor de las *)enes se puso entre las manos del Emir de los !reyentes, y cont su historia del si#uiente modoB

HISTORIA DE ZOBEIDA, LA MA'OR DE LAS GOMENES

N6h $r(ncipe de los !reyentesO Sabe que me llamo -obeida2 mi hermana, la que abri la puerta, se llama .mina, y la ms *o)en de todas, Fahima. <as tres somos hi*as del mismo padre, pero no de la misma madre. Estas dos perras son otras dos hermanas m(as, de padre y madre. .l morir nuestro padre nos de* cinco mil dinares, que se repartieron por i#ual entre nosotras. Entonces mis hermanas .mina y Fahima se separaron de m( para irse con su madre, y yo y las otras dos hermanas, estas dos perras que aqu( )es, nos quedamos *untas. Soy la ms *o)en de las tres2 pero mayor que .mina y Fahima, que estn entre tus manos. .l poco tiempo de morir nuestro padre, mis dos hermanas mayores se casaron y estu)ieron al#Jn tiempo conmi#o en la misma casa. $ero sus maridos no tardaron en prepararse a un )ia*e comercial2 co#ieron los mil dinares de sus mu*eres para comprar mercader(as, y se marcharon todos *untos, de*ndome completamente sola. Estu)ieron ausentes cuatro a8os, durante los cuales se arruinaron mis cu8ados, y despu's de perder sus mercanc(as, desaparecieron, abandonando en pa(s e4tran*ero a sus mu*eres. & mis hermanas pasaron toda clase de miserias y acabaron por lle#ar a mi casa como unas mendi#as. .l )er aquellas dos mendi#as, no pude pensar que uesen mis hermanas, y me ale*' de ellas2 pero entonces me hablaron, y reconoci'ndolas, les di*eB MQRu' os ha ocurridoS Q!mo os )eo en tal estadoSM & respondieronB MN6h hermanaO <as palabras ya nada remediar(an, pues el clamo corri por lo que hab(a mandado .lahM.9=: 6y'ndolas se conmo)i de lstima mi corazn, y las lle)' al hammam, poniendo a cada una un tra*e nue)o, y les di*eB MHermanas m(as, sois mayores que yo, y creo *usto que ocup'is el lu#ar de mis padres. & como la herencia que me toc, i#ual que a )osotras, ha sido bendecida por .lah y se ha acrecentado considerablemente, comer'is sus rutos conmi#o, nuestra )ida ser respetable y honrosa, y ya no nos separaremosM. & las retu)e en mi casa y en mi corazn. & he aqu( que las colm' de bene icios, y estu)ieron en mi casa durante un a8o completo, y mis bienes eran sus bienes. $ero un d(a me di*eronB MRealmente, pre erimos el matrimonio, y no podemos pasarnos sin 'l, pues se ha a#otado nuestra paciencia al )ernos tan solasM. &o les contest'B MN6h hermanasO 0ada bueno podr'is encontrar en el matrimonio, pues escasean los hombres honrados. Q0o probasteis el matrimonio yaS Q6l)idis lo que os ha proporcionadoSM $ero no me hicieron caso, y se empe8aron en casarse sin mi consentimiento. Entonces les di el dinero para las bodas y les re#al' los equipos necesarios. +espu's se ueron con sus maridos a probar ortuna. $ero no har(a mucho que se hab(an ido, cuando sus esposos se burlaron de ellas, quitndoles cuanto yo les di y abandonndolas. +e nue)o re#resaron ambas desnudas en mi casa, y me pidieron mil perdones, dici'ndomeB M0o nos re#a8es, hermana. !ierto que eres la de menos edad de las tres, pero nos a)enta*as a todas en razn. ;e prometemos no )ol)er a pronunciar nunca la palabra casamientoM. Entonces les di*eB MN6h hermanas m(asO Rue la aco#ida en mi casa os sea hospitalaria. . nadie quiero como a )osotrasM. & les di muchos besos, y las trat' con mayor #enerosidad que la primera )ez. .s( transcurri otro a8o entero, y al terminar 'ste, pens' letar una na)e car#ada de mercanc(as y marcharme a comerciar a 1assra.91assora: & e ecti)amente, dispuse un barco y lo car#u' de mercanc(as y #'neros y de cuanto pudiera necesitarse durante la tra)es(a, y di*e a mis hermanasB MN6h hermanasO Q$re er(s quedaros en mi casa mientras dure el )ia*e hasta mi re#reso, o )ia*ar conmi#oSM &

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me contestaronB M%(aNaremos conti#o, pues no podr(amos soportar tu ausenciaM. Entonces las lle)' conmi#o y partimos todas *untas. $ero antes de zarpar hab(a cuidado yo de di)idir mi dinero en dos partes2 co#( la mitad2 y la otra la escond(, dici'ndomeB MEs posible que nos ocurra al#una des#racia en el barco, y si lo#ramos sal)ar la )ida, al re#resar, si es que re#resamos, encontraremos aqu( al#o JtilM. & )ia*amos d(a y noche2 pero por des#racia, el capitn equi)oc la ruta. <a corriente nos lle) hasta una mar distinta por completo

9=:Equi)ale a Mestaba escritoM. a la que nos diri#(amos. & nos impuls un )iento muy uerte, que dur d(as. Entonces di)isamos una ciudad en lontananza, y le pre#untamos al capitnB MQ!ul es el nombre de esa ciudad adonde )amosSM & contestB MN$or .lah que no lo s'O 0unca la he )isto, pues en mi )ida hab(a entrado en este mar. $ero, en in, lo importante es que estamos por ortuna uera de peli#ro. .hora slo os queda ba*ar a la ciudad y e4poner )uestras mercanc(as. & si pod'is )enderlas, os aconse*o que las )endisM. Ena hora despu's )ol)i a acercrsenos, y nos di*oB MN.presuraos a desembarcar, para )er en esa poblacin las mara)illas del .lt(simoO M Entonces desembarcamos, pero apenas hubimos entrado en la ciudad, nos quedamos asombradas. ;odos los habitantes estaban con)ertidos en estatuas de piedra ne#ra. & slo ellos hab(an su rido esta petri icacin, pues en los zocos y en las tiendas aparec(an las mercanc(as en su estado normal, lo mismo que las cosas de oro y de plata. .l )er aquello lle#amos al l(mite de la admiracin, y nos di*imosB MEn )erdad que la causa de todo esto debe ser rar(simaM. & nos separamos, para recorrer cada cual a su #usto las calles de la ciudad, y reco#er por su cuenta cuanto oro, plata y telas preciosas pudiese lle)ar consi#o. &o sub( a la ciudadela, y )i que all( estaba el palacio del rey. Entr' en el palacio por una #ran puerta de oro macizo, le)ant' un #ran cortina*e de terciopelo, y ad)ert( que tolos los muebles y ob*etos eran de plata y oro. & en el patio y en los aposentos, los #uardias y chambelanes estaban de pie o sentados pero petri icados en )ida. & en la Jltima sala, llena de chambelanes, tenientes y )isires, )i al rey sentado en su trono, con un tra*e tan suntuoso y tan rico, que desconcertaba, y aparec(a rodeado de cincuenta mamali, con tra*es de seda y en la mano los al an*es desnudos. El trono estaba incrustado de perlas y pedrer(a, y cada perla brillaba como una estrella. 6s ase#uro que me alt poco para )ol)erme loca. Se#u( andando, no obstante, y lle#u' a la sala del har'n, que hubo de parecerme ms mara)illosa toda)(a, pues era toda de oro, hasta las celos(as de las )entanas. <as paredes estaban orradas de tapices de seda. En las puertas y en las )entanas pend(an cortina*es de raso y terciopelo. & )i por in, en medio de las escla)as petri icadas, a la misma reina, con un )estido sembrado de perlas deslumbrantes, enriquecida su corona por toda clase de piedras inas, ostentando collares y redecillas de oro admirablemente cincelados. & se hallaba tambi'n con)ertida en una estatua de piedra ne#ra. Se#u( andando, y encontr' abierta una puerta, cuyas ho*as eran de plata )ir#en, y ms all una escalera de pr ido de siete pelda8os, y al subir esta escalera y lle#ar arriba, me hall' en un saln de mrmol blanco, cubierto de al ombras te*idas de oro, y en el centro, entre #randes candelabros de oro, una tarima tambi'n de oro salpicada de esmeraldas y turquesas, y sobre la tarima un lecho incrustado de perlas y pedrer(a, cubierto con telas preciosas. & en el ondo de la sala ad)ert( una #ran luz, pero al acercarme me enter' de que era un brillante enorme, como un hue)o de a)estruz, cuyas acetas desped(an tanta claridad, que bastaba su luz para alumbrar todo el aposento. <os candelabros ard(an )er#onzosamente ante el esplendor de aquella mara)illa, y yo pens'B M!uando estos candelabros arden, al#uien los ha encendidoM. !ontinu' andando, y hube -de penetrar asombrada en otros aposentos, sin hallar a nin#Jn ser )i)iente. & tanto me absorb(a esto, que me ol)id' de mi persona, de mi )ia*e, de mi na)e y de mis hermanas. & toda)(a se#u(a mara)illada, cuando la noche se ech encima. Entonces quise salir del palacio2 pero no di con la salida, y acab' por lle#ar a la sala donde estaba el ma#n( ico lecho y el brillante y los candelabros encendidos. Me sent' en el lecho, cubri'ndome con la colcha de raso azul bordada de plata y de perlas, y co#( el <ibro 0oble, nuestro !orn, que estaba escrito en ma#n( icos caracteres de oro y bermelln, e iluminado con delicadas tintas, y me puse a leer al#unos )ers(culos para santi icarme, y dar #racias a .lah, y reprenderme2 y cuando hube meditado en las palabras del $ro eta 9N.lah le

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bendi#aO: me tend( para conciliar el sue8o, pero no pude lo#rarlo. & el insomnio me tu)o despierta hasta medianoche. En aquel momento o( una )oz dulce y simptica que recitaba el !orn. Entonces me le)ant' y me diri#( hacia el sitio de donde pro)en(a aquella )oz. & acab' por lle#ar a un aposento cuya puerta aparec(a abierta. Entr' con mucho cuidado, poniendo a la parte de a uera la antorcha que me hab(a alumbrado en el camino, y )i que aquello era un oratorio. Estaba iluminado por lmparas de cristal que col#aban del techo, y en el centro hab(a un tapiz de oraciones e4tendidohacia 6riente, y all( estaba sentado un hermoso *o)en que le(a el !orn en alta )oz, acompasadamente. Me sorprendi mucho, y no acertaba a comprender cmo hab(a podido librarse de la suerte de todos los otros. Entonces a)anc' un paso y le diri#( mi saludo de paz, y 'l, )ol)i'ndose hacia m( y mirndome i*amente, correspondi a mi saludo. <ue#o le di*eB MN$or la santa )erdad de los )ers(culos del !orn que recitas, te con*uro a que contestes a mi pre#untaOM Entonces, tranquilo y sonriendo con dulzura, me contestB M!uando e4pliques qui'n eres, responder' a tus pre#untasM. <e re er( mi historia, que le interes mucho, y lue#o le interro#u' por las e4traordinarias circunstancias que atra)esaba la ciudad. & 'l me di*oB MEspera un momentoM. & cerr el <ibro 0oble, lo #uard en una bolsa de seda y me hizo sentar a su lado. Entonces le mir' atentamente, y )i que era hermoso como la luna llena2 sus me*illas parec(an de cristal2 su cara ten(a el color de los dtiles rescos, y estaba adornado de per ecciones, cual si uese aquel de quien habla el poeta en sus estro asB El ,(# l## #$ lo* a*+ro* %o$+#"/la=a la $o%&# ' )# /ro$+o *(rg! a$+# *( "!ra)a la #*=#l+#H )#l a/(#*+o "a$%#=o ' /#$*D E* #l "!*"o Zo&al,TSa+(r$oR ,(# )! a #*+# a*+ro la $#gra %a=#ll#ra )#*+r#$Ha)a, *#"#Ca$+# a ($ %o"#+a E$ %(a$+o al %ar"#*> )# *(* "#C!lla*, M!rr!S& TMar+#R F(# #l #$%arga)o )# #-+#$)#rlo Lo* raBo* /#$#+ra$+#* )# *(* oCo* *o$ la* Fl#%&a* "!*"a* )#l Ar,(#ro )# la* *!#+# #*+r#lla* H(+ar#) TM#r%(r!oR l# o+org *( "ara0!llo*a *aga%!)a) B A=Bl**(&a TM#$(*R *( 0alor )# oro ' #l a*+rlogo $o *(/o ,(. /#$*ar al 0#rl#, B *# ,(#) /#r/l#Co E$+o$%#*, !$%l!$@$)o*# &a%!a .l, *o$r! #l a*+ro .l mirarle, e4perimentaba una pro unda turbacin de mis sentidos, lamentando no haberle conocido antes, y en mi corazn se encend(an como ascuas. & le di*eB MN6h due8o y soberano m(oO atiende a mi pre#untaM. & 'l me contestB MEscucho y obedezcoM. & me cont lo si#uienteB MSabe Noh mi honorable se8oraO que esta ciudad era de mi padre. & la habitaban todos sus parientes y sJbditos. Mi padre es el rey que habrs )isto en su trono, trans ormado en estatua de piedra. & la reina, que tambi'n habrs )isto, es mi madre. .mbos pro esaban la reli#in de los ma#os adoradores del terrible 0ardJn. "uraban por el ue#o Py la luz, por la sombra y el calor, y por los astros que #iran. Mi padre estu)o mucho tiempo sin hi*os. &o nac( a ines de su )ida, cuando transpuso ya el umbral de la )e*ez. & ui criado por 'l con mucho esmero, y cuando ui creciendo se me eli#i para la )erdadera elicidad. Hab(a en nuestro palacio una anciana musulmana, que cre(a en .lah y en su En)iado2 pero ocultaba sus creencias y aparentaba estar con orme con las de mis padres. Mi padre ten(a en ella #ran con ianza, y muy #eneroso con ella la colmaba de su #enerosidad, creyendo que compart(a su e y su reli#in. Me con i a ella, y le di*oB MEncr#ate de su cuidado2 ens'8ale las leyes de nuestra reli#in del Fue#o y dale una educacin e4celente atendi'ndole en todoM. P & la )ie*a se encar# de m(2 pero me ense8 la reli#in del Dslam, desde los deberes de la puri icacin y de las abluciones, hasta las santas rmulas de la ple#aria. & me ense8 y e4plic el !orn en la len#ua del $ro eta. & cuando hubo terminado de instruirme, me di*oB MN6h hi*o m(oO ;ienes que ocultar estas creencias a tu padre, pro esndolas en secreto, porque si no, te matar(aM. !all', en e ecto2 y no hacia mucho que hab(a terminado mi instruccin, cuando alleci la santa anciana, repiti'ndome su recomendacin por Jltima )ez. & se#u( en secreto siendo un creyente de .lah

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y de su $ro eta. $ero los habitantes de esta ciudad, obcecados por su rebelin y su ce#uera, persist(an en la incredulidad. & un d(a la )oz de un muez(n in)isible retumb como el trueno, lle#ando a los o(dos ms distantesB MN6h )osotros, los que habitis esta ciudadO NRenunciad a la adoracin del ue#o y de 0ardJn, y adorad al Rey Enico y $oderosoOM .l o(r aquello se sobreco#ieron todos y acudieron al palacio del rey, e4clamandoB MQRu' )oz aterradora es esa que hemos o(doS NSu amenaza nos asustaOM $ero el rey les di*oB M0o os aterr'is y se#uid irmemente )uestras anti#uas creenciasM. Entonces sus corazones se inclinaron a las palabras de mi padre, y no de*aron de pro esar la adoracin del ue#o. & si#uieron en su error, hasta que lle# el ani)ersario del d(a en que hab(an o(do la )oz por primera )ez. & la )oz se hizo o(r por se#unda )ez, y lue#o por tercera )ez, durante tres a8os se#uidos. $ero a pesar de ello, no cesaron en su e4tra)(o. & una ma8ana, cuando apuntaba el d(a, la desdicha y la maldicin cayeron del cielo y los con)irti en estatuas de piedra ne#ra, corriendo la misma suerte sus caballos y sus mulos, sus camellos y sus #anados. & de todos los habitantes ui el Jnico que se sal) de esta des#racia. $orque era el Jnico creyente. +esde aquel d(a me consa#ro a la oracin, al ayuno y a la lectura del !orn. $ero he de con esarte, Noh mi honorable dama llena de per eccionesO que ya estoy cansado de esta soledad en que me encuentro, y quisiera tener *unto a m( a al#uien que me acompa8aseM. Entonces le di*eB M.N6h *o)en, dotado de cualidadesO Q$or qu' no )ienes conmi#o a la ciudad de 1a#dadS .ll( encontrars sabios y )enerables *eiques )ersados en las leyes y en la reli#in. En su compa8(a aumentars tu ciencia y tus !onocimientos de derecho di)ino, y yo, a pesar de mi ran#o, ser' tu escla)a y tu cosa. $oseo numerosa ser)idumbre, y m(a es la na)e que hay ahora en el puerto abarrotada de mercanc(as. El +estino nos arro* a estas costas para que conoci'semos la poblacin y ocasionarnos la presente a)entura. <a suerte, pues, quiso reunirnosM. & no de*' de instarle a marchar conmi#o, hasta que acept mi rue#o. / . En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 193 NOCHE

Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que la *o)en -obeida no de* de instar al mancebo, y de inspirarle el deseo de se#uirla, hasta que 'ste consinti. & ambos no cesaron de con)ersar, hasta que el sue8o cay sobre ellos. & la *o)en -obeida se acost entonces y durmi a los pies del pr(ncipe. N& sent(a una ale#r(a y una elicidad inmensasO +espu's -obeida prosi#ui de este modo su relato ante el cali a HarJn .l-Raschid, 5ai ar y los tres saali,B M!uando brill la ma8ana nos le)antamos, y uimos a re)isar los tesoros, co#iendo los de menos peso, que pod(an lle)arse ms cilmente y ten(an ms )alor. Salimos de la ciudadela y descendimos hacia la ciudad, donde encontramos al capitn y a mis escla)os, que me buscaban desde el d(a antes. & se re#oci*aron mucho al )erme, pre#untndome el moti)o de mi ausencia. Entonces les cont' lo que hab(a )isto, la historia del *o)en, y la causa de la metamor osis de los habitantes de la ciudad, con todos sus detalles. & mi relato los sorprendi mucho. En cuanto a mis hermanas, apenas me )ieron en compa8(a de aquel *o)en tan hermoso, en)idiaron mi suerte, y llenas de celos, maquinaron secretamente la per idia contra m(. Re#resamos al barco, y yo era muy eliz, pues mi dicha la aumentaba el cari8o del pr(ncipe. Esperamos a que nos uera propicio el )iento, desple#amos las )elas y partimos. & mis hermanas me di*eron un d(aB MN6h hermanaO Qqu' te propones con tu amor por ese *o)en tan hermosoSM & les contest'B MMi propsito es que nos casemosM. & acercndome a 'l le declar'B MN6h due8o m(oO mi deseo es con)ertirme en cosa tuya. ;e rue#o que no me rechacesM. & entonces me respondiB MEscucho y obedezcoM. .l o(rlo, me )ol)( hacia mis hermanas y les di*eB M0o quiero ms bienes que a este hombre.

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+esde ahora todas mis riquezas pasan a ser de )uestra propiedadM. & me contestaronB M;u )oluntad es nuestro #ustoM. $ero se reser)aban la traicin y el da8o. !ontinuamos bo#ando con )iento a)orable, y salimos del mar del ;error, entrando en el de la Se#uridad. .un na)e#amos por 'l al#unos d(as, hasta lle#ar cerca de la ciudad de 1assra, cuyos edi icios se di)isaban a lo le*os. $ero nos sorprendi la noche, hubimos de parar la na)e y no tardamos en dormirnos. +urante nuestro sue8o se le)antaron mis hermanas, y co#i'ndonos a m( y al *o)en, nos echaron al a#ua. & el mancebo, como no sab(a nadar, se aho#, pues estaba escrito por .lah que i#urar(a en el nJmero de los mrtires. En cuanto a m(, estaba escrito que me sal)ar(a, pues en cuanto ca( al a#ua, .lah me bene ici con un madero, en el cual cabal#u', y con el cual me arrastr el olea*e hasta la playa de una isla pr4ima. $use a secar mis )estiduras, pas' all( la noche, y no bien amaneci, ech' a andar en busca de un camino. & encontr' un camino en el cual hab(a huellas de pasos de seres humanos, hi*os de .dn. Este camino comenzaba en la playa y se internaba en la isla. Entonces, despu's de ponerme los )estidos ya secos, lo se#u( hasta lle#ar a la orilla opuesta, desde la que se )e(a en lontananza la ciudad de 1assra. & de pronto ad)ert( una culebra que corr(a hacia m(, y en pos de ella otra serpiente #orda y #rande que quer(a matarla. Estaba la culebra tan rendida, que la len#ua le col#aba uera de la boca. !ompadecida de ella, tir' una piedra enorme a la cabeza de la serpiente, y la de*' sin )ida. Mas de impro)iso, la culebra desple# dos alas, y )olando, desapareci por los aires. & yo lle#u' al l(mite del asombro. $ero como estaba muy cansada, me tend( en aquel mismo sitio, y dorm( apro4imadamente una hora. & he aqu( que al despertar )i sentada a mis plantas a una ne#ra *o)en y hermosa, que me estaba acariciando los pies. Entonces, llena de )er#Aenza, hube de apartarlos en se#uida, pues i#noraba lo que la ne#ra pretend(a de m(. & le pre#unt'B QRui'n eres y qu' quieresSM & me contestB MMe he apresurado a )enir a tu lado, porque me has hecho un #ran a)or matando a mi enemi#o. Soy la culebra a quien libraste de la serpiente. &o soy una e rita. .quella serpiente era un e rit enemi#o m(o, que deseaba )iolarme y matarme. & tJ me has librado de sus manos. $or eso, en cuanto estu)e libre, )ol' con el )iento y me diri#( hacia la na)e de la cual te arro*aron tus hermanas. <as he encantado en orma de perras ne#ras, y te las he tra(doM. Entonces )i las dos perras atadas a un rbol detrs de m(. <ue#o la e rita prosi#uiB MEn se#uida lle)' a tu casa de 1a#dad todas las riquezas que hab(a en la na)e, y despu's que las hube de*ado, ech' la na)e a pique. En cuanto al *o)en que se aho#, nada puedo hacer contra la muerte. N$orque .lah es el Jnico ResucitadorOM +icho esto, me co#i en brazos, desat a mis hermanas, las co#i tambi'n, y )olando nos transport a las tres, sanas y sal)as, a la azotea de mi casa de 1a#dad, o sea aqu( mismo. & encontr' per ectamente instaladas todas las riquezas y todas las cosas que hab(a en la na)e. & nada se hab(a perdido ni estropeado. +espu's me di*o la e ritaB MN$or la inscripcin santa del sello de Soleimn, te con*uro a que todos los d(as pe#ues a cada perra trescientos lati#azosO & si un solo d(a se te ol)ida cumplir esta orden, te con)ertir' tambi'n en perraM. & yo tu)e que contestarleB MEscucho y obedezcoM. & desde entonces, Noh $r(ncipe de los !reyentesO las empec' a azotar, para besarlas despu's llena de dolor por tener que casti#arlas. N& tal es mi historiaO $ero he aqu(, Noh $r(ncipe de los !reyentesO que mi hermana .mina te )a a contar la suya, que es aJn ms sorprendente que la m(aM. .nte este relato, el cali a HarJn .l-Raschid lle# hasta el l(mite ms e4tremo del asombro. $ero quiso satis acer del todo su curiosidad, y por eso se )ol)i hacia .mina, que era quien le hab(a abierto la puerta la noche anterior, y le di*oB MSepamos, Noh lind(sima *o)enO cul es la causa de esos #olpes con que lastimaron tu cuerpoM.

HISTORIA DE AMINA, LA SEGUNDA GOMEN

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.l o(r estas palabras del cali a la *o)en .mina a)anz un paso, y llena de timidez ante las miradas impacientes, di*o as(B MN6h Emir de los !reyentesO 0o te repetir' las palabras de -obeida acerca de nuestros padres. Sabe, pues, que cuando nuestro padre muri, yo y Fahima, la hermana ms peque8a de las cinco, nos uimos a )i)ir solas con nuestra madre, mientras mi hermana -obeida y las otras dos marcharon con la suya. $oco despu's mi madre me cas con un anciano, que era el ms rico de la ciudad y de su tiempo. .l a8o si#uiente muri en la paz de .lah mi )ie*o esposo, de*ndome como parte le#al de herencia, se#Jn ordena nuestro cdi#o o icial, ochenta mil dinares en oro. Me apresur' a comprarme con ellos diez ma#n( icos )estidos, cada uno de mil dinares. & -no hube de carecer absolutamente de nada. En d(a entre los d(as, hallndome cmodamente sentada, )ino a )isitarme una )ie*a. 0unca la hab(a )isto. Esta )ie*a era horribleB su cara era ms ea que el trasero de un )ie*o2 ten(a la nariz aplastada, peladas las ce*as, los dientes rotos, el pescuezo torcido, y le #oteaba la nariz. 1ien la describi el poetaB M!#Ca )# "al agU#ro S! la 0!#*# E=l!* l# #$*#?ar>a +o)o* lo* Fra()#* *!$ +#$#r ,(# &a=lar, /(#* =a*+ar>a %o$ #l *!l#$%!o E$!%a"#$+# Po)r>a )#*#$r#)ar a "!l "(lo* ,(# *# &(=!#ra$ #$r#)a)o #$ ($a +#lara?a, B $o ro"/#r>a la +#la Sa=# #%&ar *or+!l#g!o* B %o"#+#r +o)o* lo* &orror#*D l# &a &#%&o %o*,(!lla* #$ #l a$o a ($a $!?aI %o&a=!+ %o$ ($a a)ol#*%#$+#I &a For$!%a)o %o$ ($a "(C#r "a)(ra, B #-%!+ &a*+a lo !$%r#>=l# a ($a a$%!a$a <a )ie*a me salud y me di*oB MN6h se8ora llena de #racias y cualidadesO ;en#o en mi casa a una *o)en hu'r ana que se casa esta noche. & )en#o a ro#arte -N.lah otor#ar la recompensa a tu bondadOque te di#nes honrarnos asistiendo a la boda de esta pobre doncella tan a li#ida y tan humilde, que no conoce a nadie en esta ciudad y slo cuenta con la proteccin del .lt(simoM. & despu's la )ie*a se ech a llorar y comenz a besarme los pies. &o, que no conoc(a su per idia, sent( lstima de ella, y le di*eB MEscucho y obedezcoM. Entonces di*oB M.hora me ausento, con tu )enia, y entretanto )(stete, pues al anochecer )ol)er' a buscarteM. & besndome la mano, se march. Fui entonces al hammam, y me per um'2 despu's ele#( el ms hermoso de mis diez tra*es nue)os, me adorn' con mi hermoso collar de perlas, mis brazaletes, mis a*orcas y todas mis *oyas, y me puse un #ran )elo azul de seda y oro, el cinturn de brocado y el )elillo para la cara, lue#o de prolon#arme los o*os con ,ohl. & he aqu( que )ol)i la )ie*a y me di*oB MN6h se8ora m(aO ya est la casa llena de damas, parientes del esposo, que son las ms lina*udas de la ciudad. <es a)is' de tu se#ura lle#ada, se ale#raron mucho, y te esperan con impacienciaM. <le)' conmi#o al#unas de mis escla)as, y salimos todas, andando hasta lle#ar a una calle ancha y bien re#ada, en la que soplaba resca brisa. & )imos un #ran prtico de mrmol con una cJpula monumental de mrmol y sostenida por arcadas. & desde aquel prtico )imos el interior de un palacio tan alto, que parec(a tocar las nubes. $enetramos, y lle#ados a la puerta, la )ie*a llam y nos abrieron. & a la entrada encontramos un corredor re)estido de tapices y col#antes. !ol#aban del artesonado lmparas de colores encendidas, y en las paredes hab(a candelabros encendidos tambi'n y ob*etos de oro y plata, *oyas y armas de metales preciosos. .tra)esamos este corredor, y lle#amos a una sala tan mara)illosa, que ser(a inJtil describirla. En medio de la sala, que estaba tapizada con sedas, aparec(a un lecho de mrmol incrustado de perlas y cubierto con un mosquitero de raso. Entonces )imos salir del lecho una *o)en, tan bella como la luna. & me di*oB MNMarhabaO NYhlanO NEa sahlanO N6h hermana m(a, nos haces el mayor honor humanoO N.nastinaO 9=:. NEres nuestro dulce consuelo, nuestro or#ulloOM & para honrarme, recit estos )ersos del poetaB S! la* /!#)ra* )# la %a*a &(=!#*#$ *a=!)o la 0!*!+a )#l &(.*/#) +a$ #$%a$+a)or, *# &a=r>a$ al#gra)o #$ #-+r#"o, !$%l!$@$)o*# a$+# la &(#lla )# +(* /a*o* /ara a$($%!ar*# la =(#$a $(#0a ' #-%la"ar>a$ #$ *( l#$g(aD PA&la$ Ua *a&la$ Ho$or a la* /#r*o$a* a)or$a)a* )# gra$)#Ha B )# g#$#ro*!)a) P

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<ue#o se sent, y me di*oB MN6h hermana m(aO He de anunciarte que ten#o un hermano que te )i cierto d(a en una boda. & este *o)en es muy #entil y mucho ms hermoso que yo. & desde aquella noche te ama con todos los impulsos de un corazn enamorado y ardiente. 9=:Marhaba, ahlan, ua sahlan y anastina, son saludos de bien)enida, que no se pueden traducir literalmente. %ienen a si#ni icarB NRue nuestra aco#ida te sea cordial, amistosa, y cilO & 'l es quien ha dado dinero a la )ie*a para que uese a tu casa y te tra*ese aqu( con el prete4to que ha in)entado. & ha hecho todo esto para encontrarte en mi casa, pues mi hermano no tiene otro deseo que casarse conti#o este a8o bendecido por .lah y por su En)iado. & no debe a)er#onzarse de estas cosas, porque son licitasM. !uando o( tales palabras, y me )i conocida y estimada en aquella mansin, le di*e a la *o)enB MEscucho y obedezcoM. Entonces, mostrando una #ran ale#r(a, di )arias palmadas. & a esta se8al, se abri una puerta y entr un *o)en como la luna, se#Jn di*o el poetaB Ha ll#ga)o a +al gra)o )# &#r"o*(ra, ,(# *# &a %o$0#r+!)o #$ o=ra 0#r)a)#ra"#$+# )!g$a )#l Cr#a)or U$a CoBa ,(# #* r#al"#$+# la glor!a )#l orF#=r# ,(# &(=o )# %!$%#larla Ha ll#ga)o a la "!*"a /#rF#%%!$ )# la =#ll#Ha No +# a*o"=r#* *! #$lo,(#%# )# a"or a +o)o* lo* &("a$o* S( &#r"o*(ra r#*/la$)#%# a la 0!*+a, /or #*+ar !$*%r!/+a #$ *(* Fa%%!o$#* G(ro ,(# $o &aB $a)!# "@* =#llo ,(# .l .l )erle, se predispuso mi corazn en a)or suyo. Entonces el *o)en a)anz y u' a sentarse *unto a su hermana, y en se#uida entr el ,ad( con cuatro testi#os, que saludaron y se sentaron. +espu's el ,ad( escribi mi contrato de matrimonio con aquel *o)en, los testi#os estamparon sus sellos y se ueron todos. Entonces el *o)en se me acerc, y me di*oB MNSea nuestra noche benditaOM & lue#o a8adiB MN6h se8ora m(aO quisiera imponerte una condicinM. &o le contest'B MHabla, due8o m(o. QRu' condicin es esaSM Entonces se incorpor, tra*o el <ibro Sa#rado, y me di*oB2 M%as a *urar por el !orn que nunca ele#irs a otro ms que a m(, ni sentirs inclinacin hacia otroM. & yo *ur' obser)ar la condicin aquella. .l o(rme mostrse muy contento, me ech al cuello los brazos, y sent( que su amor me penetraba en las entra8as y hasta el ondo de mi corazn. En se#uida los escla)os pusieron la mesa, y comimos y bebimos hasta la saciedad. & lle#ada la noche, me co#i y se tendi conmi#o en el lecho. & pasamos entrelazados la noche, uno en brazos de otro, hasta que u' de d(a. %i)imos durante un mes en la ale#r(a y en la elicidad. & al concluir este mes, ped( permiso a mi marido para ir al zoco y comprar al#unas telas. Me concedi este permiso. Entonces me )est( y lle)' conmi#o a la )ie*a, que se hab(a quedado en la casa, y nos uimos al zoco. Me par' a la puerta de un *o)en mercader de sedas que la )ie*a me recomend mucho por la buena calidad de sus #'neros y a quien conoc(a de muy anti#uo. & a8adiB MEs un muchacho que hered mucho dinero y riquezas al morir su padreM. +espu's, )ol)i'ndose hacia el mercader, le di*oB MSaca lo me*or y ms caro que ten#as en te*idos, que son para esta hermosa damaM. & di*o 'lB MEscucho y obedezcoM. & la )ie*a, mientras el mercader desple#aba las telas se#u(a elo#indolo y haci'ndome obser)ar sus cualidades, y yo le di*eB M0ada me importan sus cualidades ni los elo#ios que le diri#es, pues no hemos )enido ms que a comprar lo que necesito, para )ol)ernos lue#o a casaM. & cuando hubimos esco#ido la tela, o recimos al mercader el dinero de su importe. $ero 'ste se ne# a co#er el dinero y nos di*oB MHoy no os cobrar' dinero al#uno2 eso es un re#alo por el placer y por el honor que recibo al )eros en mi tiendaM. Entonces le di*e a la )ie*aB MSi no quiere aceptar el dinero, de)u'l)ele la telaM. & 'l e4clamB MN$or .lahO 0o quiero tomar nada de )osotras. ;odo eso os lo re#alo. En cambio, Noh hermosa *o)enO conc'deme un beso, slo un beso. $orque yo doy ms )alor a ese beso que a todas las mercanc(as de mi tiendaM. & la )ie*a le di*o, ri'ndoseB MN6h #uapo mozoO <ocura es

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considerar un beso como cosa tan inestimableM. & a m( me di*oB MN6h hi*a m(aO Qhas o(do lo que dice este *o)en mercaderS 0o ten#as cuidado, que nada malo ha de pasar porque te d' un beso Jnicamente, y en cambio, podrs esco#er y tomar lo que ms te plazca de todas estas telas preciosasM. Entonces contest'B MQ0o sabes que estoy li#ada por un *uramentoSM & la )ie*a replicB M+'*ale que te bese, que con que tJ no hables ni te mue)as, nada tendrs que echarte en cara. & adems, reco#ers el dinero, que es tuyo, y la tela tambi'nM. & tanto si#ui encareci'ndolo la )ie*a, que tu)e de consentir. & para ello, me tap' los o*os y e4tend( el )elo, a in de que no )ieran nada los transeJntes. Entonces el mercader ocult la cabeza deba*o de mi )elo, acerc sus labios a mi me*illa y me bes. $ero a la )ez me mordi tan brbaramente, que me ras# la carne. & me desmay' de dolor y de emocin. !uando )ol)( en m(, me encontr' echada en las rodillas de la )ie*a, que parec(a muy a li#ida. En cuanto a la tienda, estaba cerrada y el *o)en mercader hab(a desaparecido. Entonces la )ie*a me di*oB MN.lah sea loado, por librarnos de mayor desdichaOM & lue#o a8adiB M.hora tenemos que )ol)er a casa. ;J in#irs estar indispuesta, y yo te traer' un remedio que te curar la mordedura inmediatamenteM. Entonces me le)ant', y sin poder dominar mis pensamientos y mi terror por las consecuencias, ech' a andar hacia mi casa y mi espanto iba creciendo se#Jn nos acercbamos. .l lle#ar entr' en mi aposento, y me in#( en erma. . poco entr mi marido y me pre#unt muy preocupadoB MN6h due8a m(aO Qqu' des#racia te ocurri cuando salisteSM &o le contest'B M0ada. Estoy bienM. Entonces me mir con atencin, y di*oB MQ$ero qu' herida es esa que tienes en la me*illa, precisamente en el sitio ms ino y sua)eSM & yo le di*e entoncesB M!uando sal( hoy con tu permiso a comprar esas telas, un camello, car#ado de le8a, ha tropezado conmi#o en una calle llena de #ente, me ha roto el )elo y me ha des#arrado la me*illa, se#Jn )es. N6h, qu' calles tan estrechas las de 1a#dadOM Entonces se llen de ira, y di*oB MNMa8ana mismo ir' a )er al #obernador para reclamar contra los camelleros y le8adores, y el #obernador los mandar ahorcar a todosOM .l o(rle, repliqu' compasi- )aB MN$or .lah sobre tiO N0o te car#ues con pecados a*enosO .dems, yo he tenido la culpa, por haber montado en un borrico que empez a #alopar y cocear. !a( al suelo, y por des#racia hab(a all( un pedazo de madera que me ha desollado la cara haci'ndome esta herida en la me*illaM. Entonces e4clam 'lB MNMa8ana ir' a )er a 5ia ar .l1arma,i, y le contar' esta historia, para que maten a todos los arrieros de la ciudadM. & yo le repuseB MQ$ero )as a matar a todo el mundo por causa m(aS Sabes que esto ha ocurrido sencillamente por )oluntad de .lah, y por el +estino, a quien #obiernaM. .l o(rme, mi esposo no pudo contener su uria y #ritB MN6h p'r idaO N1asta de mentirasO N%as a su rir el casti#o de tu crimenOM & me trat con las palabras ms duras, y a una llamada suya se abri la puerta y entraron siete ne#ros terribles, que me sacaron de la cama y me tendieron en el centro del patio. Entonces mi esposo mand a uno de estos ne#ros qJe me su*etara por los hombros y se sentara sobre m( y a otro ne#ro que se apoyase en mis rodillas para su*etarme las piernas. & en se#uida a)anz un tercer ne#ro con una espada en la mano, y di*oB MN6h mi se8orO la asestar' un #olpe que la partir en dos mitadesOM & otro ne#ro a iadiB M& cada uno de nosotros cortar un buen pedazo de carne y se lo echar a los peces del r(o de la +e*la 9el ;i#ris: pues as( debe casti#arse a quien hace traicin al *uramento y al cari8oM. & en apoyo de lo que dec(a, recit estos )ersosB S! *(/!#*# ,(# o+ro /ar+!%!/a )#l %ar!?o )# la ,(# a"o, "! al"a *# r#=#lar>a &a*+a arra$%ar )# #lla +al a"or )# /#r)!%!$ ' l# )!r>a a "! al"aD M#Cor *#r@ ,(# *(%("=a"o* $o=l#* Por,(# $o al%a$Har@ la )!%&a #l ,(# /o$ga *( a"or #$ ($ /#%&o #$#"!go Entonces mi esposo di*o al ne#ro que empu8aba la espadaB MN6h )aliente SaadO NHiere a esa p'r idaOM & Saad le)ant el acero. & mi esposo me di*oB M.hora di en alta )oz tu acto de e y recuerda las cosas y tra*es y e ectos que te pertenecen para que ha#as testamento, porque ha lle#ado el in de tu )idaM. Entonces le di*eB MN6h ser)idor de .lah, el 6ptimoO, dame nada ms que el tiempo necesario para hacer mi acto de e y mi testamentoM. +espu's le)ant' al cielo la mirada, la )ol)( a ba*ar y re le4ion' acerca del estado m(sero e i#nominioso en que me )e(a, arrasndome en l#rimas los o*os, y recit' llorando estas estro asB E$%#$)!*+# #$ "!* #$+ra?a* la /a*!$ /ara #$Fr!ar+# )#*/(.* H!%!*+# ,(# "!* oCo* 0#lara$ larga* $o%&#* /ara )or"!r+# l(#go

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P#ro Bo +# r#*#r0. ($ *!+!o #$+r# "! %oraH$ B "!* oCo* JC"o +# &a )# ol0!)ar "! %oraH$, $! &a$ )# %#*ar )# llorar+# "!* oCo*K M# &a=>a* C(ra)o ($a %o$*+a$%!a *!$ l>"!+#, B a/#$a* +(0!*+# "! %oraH$, "# )#Ca*+# ' a&ora $o ,(!#r#* +#$#r /!#)a) )# #*# %oraH$ $! %o"/a)#%#r+# )# "! +r!*+#Ha JE* ,(# $o $a%!*+# "@* ,(# /ara *#r %a(*a )# "! )#*)!%&a B )# la )# +o)a "! C(0#$+()K O& a"!go* ">o* o* %o$C(ro /or Ala& /ara ,(# %(a$)o Bo "(#ra #*%r!=@!* #$ la lo*a )# "! +("=aD PA,(> Ba%# ($ gra$ %(l/a=l# U$o ,(# a" P ' #l aFl!g!)o %a"!$a$+# ,(# %o$oH%a lo* *(Fr!"!#$+o* )#l a"or )!r!g!r@ a "! +("=a ($a "!ra)a %o"/a*!0a ;erminados los )ersos, se#u(a llorando, y al o(rme y )er mis l#rimas, mi esposo se e4cit y en ureci ms toda)(a, y di*o estas estro asB S! a*> )#C. a la ,(# "! %oraH$ a"a=a, $o &a *!)o /or &a*+>o $! %a$*a$%!o Ha %o"#+!)o ($a Fal+a ,(# "#r#%# #l a=a$)o$o Ha ,(#r!)o a*o%!ar a o+ro a $(#*+ra 0#$+(ra, %(a$)o $! "! %oraH$, $! "! raH$, $! "!* *#$+!)o* /(#)#$ +ol#rar *o%!#)a) *#"#Ca$+# & cuando acab sus )ersos yo lloraba aJn, con la intencin de conmo)erle, y di*e para m(B MMe tornar' sumisa y humilde. & acaso me indulte de la muerte, aunque se apodere de todas mis riquezasM. & le diri#( mis sJplicas, y recit' con #entileza estas estro asB E$ 0#r)a) +# C(ro ,(# *! ,(!*!#r#* *#r C(*+o, $o "a$)ar>a* ,(# "# "a+a*#$ P#ro #* *a=!)o ,(# #l ,(# &a C(Hga)o !$#0!+a=l# la *#/@ra%!$ $($%a *(/o *#r C(*+o M# %arga*+# %o$ +o)o #l /#*o )# la* %o$*#%(#$%!a* )#l a"or, %(a$)o "!* &o"=ro* a/#$a* /o)>a$ *o/or+ar #l /#*o )# la +E$!%a "@* F!$a o algE$ o+ro +o)a0>a "@* l!g#ro ' *!$ #"=argo, $o #* "! "(#r+# lo ,(# "# a*o"=ra, *!$o ,(# "! %(#r/o, )#*/(.* )# la r(/+(ra, *!ga )#*#@$)o+# ;erminados los )ersos, mis sollozos continuaban. & entonces me mir, me rechaz con ademn )iolento, me llen de in*urias, y me recit estos otrosB A+#$)!*+# a ($ %ar!?o ,(# $o #ra #l ">o, B "# &a* &#%&o *#$+!r +o)o +( a=a$)o$o P#ro Bo +# a=a$)o$ar., %o"o +E "# &a* a=a$)o$a)o, )#*)#?a$)o "! )#*#o ' +#$)r. %o$+!go la "!*"a %o$*!)#ra%!$ ,(# %o$"!go +(0!*+# ' "# a/a*!o$ar. /or o+ra, Ba ,(# a o+ro +# !$%l!$a*+# ' )# la r(/+(ra #+#r$a #$+r# $o*o+ro*, $o +#$)r. Bo la %(l/a, *!$o +E *ola"#$+# & al concluir estos )ersos, di*o al ne#roB MN!rtala en dos mitadesO N&a no es nada m(oOM !uando el ne#ro di un paso hacia m(, desesper' de sal)arme, y )iendo se#ura ya mi muerte, me con i' a .lah ;odopoderoso. & en aquel momento )i entrar a la )ie*a, que se arro* a los pies del *o)en, se puso a besarlos, y le di*oB MN6h hi*o m(oO como nodriza tuya, te con*uro, por los cuidados que tu)e conti#o, a que perdones a esa criatura, pues no cometi alta que merezca tal casti#o. .dems, eres *o)en toda)(a, y temo que sus maldiciones cai#an sobre tiM. & lue#o rompi a llorar, y continu en sus sJplicas para con)encerle, hasta que 'l di*oB MN1astaO 5racias a ti no la mato2 pero la he de se8alar de tal modo, que conser)e las huellas todo el resto de su )idaM. Entonces orden al#o a los ne#ros, e inmediatamente me quitaron la ropa, de*ndome toda desnuda. & 'l con una rama de membrillo me usti# toda, con pre erencia el pecho, la espalda y las

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caderas, tan recia y uriosamente, que hube de desmayarme, perdida ya toda esperanza de sobre)i)ir a tales #olpes. Entonces ces de pe#arme, y se u', de*ndome tendida en el suelo, mandando a los escla)os que me abandonasen en aquel estado hasta la noche, para transportarme despu's a mi anti#ua casa, a a)or de la oscuridad. & los escla)os lo hicieron as(, lle)ndome a mi anti#ua casa, como les hab(a ordenado su amo. .l )ol)er en m(, estu)e mucho tiempo sin poder mo)erme2 a causa de la paliza2 lue#o me aplicaron )arios medicamentos, y poco a poco acab' por curar2 pero las cicatrices de los #olpes no se borraron de mis miembros ni de mis carnes, como azotadas por correas y lti#os. N;odos hab'is )isto sus huellasO !uando hube curado, despu's de cuatro meses de tratamiento, quise )er el palacio en que ui )(ctima de tanta )iolencia2 pero se hallaba completamente derru(do, lo mismo que la calle donde estu)o, desde uno hasta el otro e4tremo. & en lu#ar de todas aquellas mara)illas no hab(a ms que montones de basura acumulados por las barreduras de la ciudad. & a pesar de todas mis tentati)as, no conse#u( noticias de mi esposo. Entonces re#res' al lado de Fahima, que se#u(a soltera, y ambas uimos a )isitar a -obeida, nuestra hermanastra, que te ha contado su historia y la de sus hermanas con)ertidas en perras. & ella me cont su historia y yo le cont' la m(a, despu's de los acostumbrados saludos. & mi hermana -obeida me di*oB M6h hermana m(aO nadie est libre de las des#racias de la suerte. N$ero #racias a .lah, ambas )i)imos aJnO N$ermanezcamos *untas desde ahoraO N& sobre todo, que no se pronuncie siquiera la palabra matrimonioOM & nuestra hermana Fahima )i)e con nosotras. ;iene el car#o de pro)eedora, y ba*a al zoco todos los d(as para comprar cuanto necesitamos2 yo ten#o la misin de abrir la puerta a los que llaman y de recibir a nuestros con)idados, y -obeida, nuestra hermana mayor, corre con el peso de la casa. & as( hemos )i)ido muy a #usto, sin hombres, hasta que Fahima nos tra*o el mandadero car#ado con una #ran cantidad de cosas, y le in)itamos a descansar en casa un momento. & entonces entraron los tres saali,, que nos contaron sus historias, y en se#uida )osotros, )estidos de mercaderes. &a sabes, pues, lo que ocurri y cmo nos han tra(do a tu poder, Noh $r(ncipe de los !reyentesO NEsta es mi historiaO Entonces el cali a qued pro undamente mara)illado y... En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

' CUANDO LLEGO LA 1:3 NOCHE

Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que el cali a HarJn .lRaschid qued mara)illad(simo al o(r las historias de las dos *)enes -obeida y .mina, que estaban ante 'l con su hermana Fahima, las dos perras y los tres saali,, y dispuso que ambas historias, as( como las de los tres saali,, uesen escritas por los escribas de palacio con buena y esmerada letra, para conser)ar los manuscritos en sus archi)os. En se#uida di*o a la *o)en -obeidaB M& despu's, Noh mi noble se8oraO Qno has )uelto a saber nada de la e rita que encant a tus hermanas ba*o la orma de estas dos perrasSM & -obeida repusoB M$odr(a saberlo, Noh Emir de los !reyentesO pues me entre# un mechn de sus cabellos, y me di*oB M!uando me necesites, quema un cabello de 'stos y me presentar', por muy le*os que me halle, aunque estu)iese detrs del !ucasoM. Entonces el cali a le di*oB MN+ame uno de esos cabellosOM & -obeida le entre# el mechn, y el cali a co#i un cabello ) lo quem. & apenas hubo de notarse el olor a pelo chamuscado, se estremeci todo el palacio con una )iolenta sacudida, y la e rita sur#i de pronto en orma de mu*er ricamente )estida. & como era musulmana, no de* de decir al cali aB M<a paz sea conti#o Noh %icario de .lahOM & el cali a contestB MN& desciendan sobre ti la paz, la misericordia de .lah y sus bendicionesOM Entonces ella le di*oB MSabe, Noh $r(ncipe de los !reyentesO que esta *o)en, que me ha llamado por deseo tuyo, me hizo un #ran a)or, y la semilla que en m( sembr siempre #erminar, porque *ams he de a#radecerle bastante los bene icios que le debo. . sus hermanas las con)ert( en perras, y no las mat' para no ocasionarle a ella mayor sentimiento. .hora, si tJ, Noh $r(ncipe de los !reyentesO deseas que las

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desencante, lo har' por consideracin a ambos, pues no has de ol)idar que soy musulmanaM. Entonces el cali a di*oB MEn )erdad que deseo las liberes, y lue#o estudiaremos el caso de la *o)en azotada, y si compruebo la certeza de su narracin, tomar' su de ensa y la )en#ar' de quien la ha casti#ado con tanta in*usticiaM. Entonces la e rita di*oB MN6h Emir de los !reyentesO dentro de un instante te indicar' qui'n trat as( a la *o)en .mina, quedndose con sus riquezas. $ero sabe que es el ms cercano a ti entre los humanosM.& la e rita co#i una )asi*a de a#ua, e hizo sobre ella sus con*uros, rociando despu's a las dos perras y dici'ndolesB MRecobrad inmediatamente )uestra primiti)a orma humanaOM & al momento se trans ormaron las dos perras en dos *)enes tan hermosas, que honraban a quien las cre. <ue#o la e rita, )ol)i'ndose hacia el cali a, le di*oB MEl autor de los malos tratos contra la *o)en .mina es tu propio hi*o El-.m(nM. & le re iri la historia, en cuya )eracidad crey el cali a por )enir de labios de una se#unda persona, no humana, sino e rita. & el cali a se qued muy asombrado, pero di*oB MN<oor a .lah porque inter)ine en el desencanto de las dos perrasOM +espu's mand llamar a su hi*o El-.m(n, le pidi e4plicaciones, y El-.m(n respondi con la )erdad. & entonces el cali a orden que se reuniesen los ,ad(es y testi#os en la misma sala en donde estaban los tres saali,, hi*os de reyes, y las tres *)enes, con sus dos hermanas desencantadas recientemente. & con au4ilio de ,ad(es y testi#os, cas de nue)o a su hi*o. El.m(n con la *o)en .mina2 a -obeida con el primer saali,, hi*o de rey2 a las otras dos *)enes con los otros dos saali,, hi*os de reyes2 y por Jltimo mand e4tender su propio contrato con la ms *o)en de las cinco hermanas, la )ir#en Fahima, Nla pro)eedora a#radable y dulceO & mand edi icar un palacio para cada pare*a, enriqueci'ndoles para que pudiesen )i)ir elices. & en cuanto anocheci u' a tenderse entre los brazos de la *o)en Fahima, con la cual hubo de pasar una noche de las ms #ratas. M$ero --di*o Schehrazada diri#i'ndose al rey Schahriar- no creas, Noh rey a ortunadoO que esta historia sea ms prodi#iosa que la que ahora si#ueM.

HISTORIA DE LA MUGER DESPEDAZADA, DE LAS TRES MANZANAS ' DEL NEGRO RIHAN

Schehrazada di*oB Ena noche entre las noches, el cali a HarJn .l-Raschid di*o a 5ia ar .l-1arma,iB MRuiero que recorramos la ciudad para enterarnos de lo que hacen los #obernadores y Xal(es. Estoy resuelto a destituir a aquellos de quienes me den que*asM. & 5ia ar respondiB MEscucho y obedezcoM. P & el cali a, y 5ia ar, y Massrur el portaal an*e salieron dis razados por las calles de 1a#dad2 y he aqu( que en una calle*a )ieron a un anciano decr'pito que en la cabeza lle)aba una canasta y una red de pescar, y en la mano un palo2 y andaba pausadamente, canturreando estas estro asB M# )!C#ro$D PPor +( %!#$%!a, o& *a=!o #r#* #$+r# lo* &("a$o* %o"o la l($a #$ la $o%&# P 'o l#* %o$+#*+.D PO* r(#go ,(# $o &a=l.!* )# #*# "o)o No &aB "@* %!#$%!a ,(# la )#l D#*+!$o Por,(# Bo, %o$ +o)a "! %!#$%!a, "!* "a$(*%r!+o*, "!* l!=ro* B "! +!$+#ro, $o /(#)o )#*0!ar la F(#rHa )#l D#*+!$o $! ($ *olo )>a ' lo* ,(# a/o*+a*#$ /or ">, /#r)#r>a$ *( a/(#*+a Na)a, #$ #F#%+o, &aB "@* )#*ola)or ,(# #l /o=r#, #l #*+a)o )#l /o=r#r# B #l /a$ B la 0!)a )#l /o=r# E$ 0#ra$o, *# l# ago+a$ la* F(#rHa* E$ !$0!#r$o, $o )!*/o$# )# a=r!go

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S! *# /ara, l# a%o*ar@$ lo* /#rro* /ara ,(# *# al#C# C(@$ ">*#ro #* M#) %"o /ara .l *o$ +o)a* la* oF#$*a* B +o)a* la* =(rla* JQ(!.$ #* "@* )#*)!%&a)oK ' *! $o %la"a a$+# lo* &o"=r#*, *! $o /r#go$a *( "!*#r!a, J,(!.$ lo %o"/a)#%#r@K O& S! +al #* la 0!)a )#l /o=r#, J$o &a )# /r#F#r!r la +("=aK .l o(r estos )ersos tan tristes, el cali a di*o a 5ia arB M<os )ersos y el aspecto de este pobre hombre indican una #ran miseriaM. +espu's se apro4im al )ie*o y le di*oB MN6h *eiqueO Qcul es tu o icioSM & 'l respondiB MN6h se8or m(oO Soy pescador. N& muy pobreO N& con amiliaO & desde el mediod(a estoy uera de casa traba*ando, y N.lah no me concedi aJn el pan que ha de alimentar a mis hi*osO Estoy, pues, cansado de mi persona y de la )ida, y no anhelo ms que morirM. Entonces el cali a le di*oB MQRuieres )enir con nosotros hasta el r(o, y echar la red en mi nombre, para )er qu' tal suerte ten#oS <o que saques del a#ua te lo comprar' y te dar' por ello cien dinaresM. & el )ie*o se re#oci* al o(rle, y contestB MN.cepto cuanto acabas de o recerme y lo pon#o sobre mi cabezaOM & el pescador )ol)i con ellos hacia el ;i#ris, y arro*ando la red, qued en acecho2 despu's tir de la cuerda de la red, y la red sali. El )ie*o pescador encontr en la red un ca*n que estaba cerrado y que pesaba mucho. Dntent le)antarlo el cali a y lo encontr muy pesado. $ero se apresur a entre#ar los cien dinares al pescador, que se ale* muy contento. Entre 5ia ar y Massrur car#aron con el ca*n y lo lle)aron al palacio. & el cali a dispuso que se encendiesen las antorchas, y 5ia ar y Massrur se abalanzaron sobre el ca*n y lo rompieron. & dentro de 'l hallaron una enorme banasta de ho*as de palmera cosida con lana ro*a. !ortaron el cosido, y en la banasta hab(a un tapiz2 apartaron el tapiz y encontraron deba*o un #ran )elo blanco de mu*er2 le)antaron el )elo y apareci, blanca como la plata )ir#en, una *o)en muerta y despedazada. .nte aquel espectculo, las l#rimas corrieron por las me*illas del cali a, y despu's, muy en urecido, encarndose con 5ia ar, e4clamB MN6h perro )isirO N&a )es cmo, durante mi reinado, se asesina a las #entes y se arro*a a las )(ctimas al a#uaO N& su san#re caer sobre m( el d(a del *uicio, y pesar eternamente en mi concienciaO $ero Npor .lahO que he de usar de represalias con el asesino, y no descansar' hasta que lo mate. En cuanto a ti, *uro por la )erdad de mi descendencia directa de los cali as 1ani-.bbas, que si no me presentas al matador de esta mu*er, a la que quiero )en#ar, mandar' que te cruci iquen a la puerta de mi palacio, en compa8(a de cuarenta de tus primos los 1aram,aOM 9<os 1armecidas, noble amilia rabe:. & como el cali a estaba lleno de clera, y 5ia ar di*oB M!onc'deme para ello no ms que un plazo de tres d(asM. & el cali a respondiB M;e lo otor#oM. Entonces 5ia ar sali del palacio muy a li#ido y andu)o por la ciudad, pensandoB MQ!mo )oy a saber qui'n ha matado a esa *o)en, ni dnde he de buscarlo para presentrselo al cali aS Si le lle)ase a otro que pereciese en )ez del asesino, esta mala accin pesar(a sobre mi conciencia. $or lo tanto no s' qu' hacerM. & 5ia ar lle# a su casa, y all( estu)o desesperado los tres d(as del plazo. & al cuarto d(a el cali a le mand llamar. & cuando se present entre sus manos, el cali a le di*oB MQ+nde est el asesino de la *o)enSM 5ia ar respondiB M0o poseo la ciencia de adi)inar lo in)isible y lo oculto, para que pueda conocer en medio de una #ran ciudad al asesinoM. Entonces el cali a se en ureci mucho, y orden que cruci icasen a 5ia ar a la puerta de palacio, encar#ando a los pre#oneros que lo anunciasen por la ciudad y sus alrededores de esta maneraB PQ(!.$ )#*## a*!*+!r a la %r(%!F!-!$ )# G!aFar AlVBar"aS!, 0!*!r )#l %al!Fa+o, B a la, %r(%!F!-!$ )# %(ar#$+a Bara"Sa, /ar!#$+#* *(Bo*, 0#$ga$ a la /(#r+a )# /ala%!o /ara /r#*#$%!arloP. & todos los habitantes de 1a#dad a lu(an por las calles para presenciar la cruci i4in de 5ia ar y sus primos, sin que nadie supiese la causa2 y todo el mundo se condol(a y se lamentaba de aquel casti#o, pues el )isir y los 1aram,a eran muy apreciados por su #enerosidad y sus buenas obras. !uando se hubo le)antado el pat(bulo, lle)aron al pie de 'l a los sentenciados y se a#uard la )enia del cali a para la e*ecucin. +e pronto, mientras lloraba la #ente, un apuesto y bien portado *o)en hendi con rapidez la muchedumbre, y lle#ando entre las manos de 5ia ar, le di*oB MNRue te liberten, Noh due8o y se8or de los se8ores ms altos, asilo de los menesterososO &o ui quien asesin a la *o)en despedazada

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y la met( en la ca*a que pescasteis en el ;i#ris. NMtame, pues, en cambio, y usa las represalias conmi#oOM !uando escuch 5ia ar las palabras del *o)en, se ale#r por s( propio, pero compadecise del mancebo. & hubo de pedirle e4plicaciones ms detalladas2 pero de sJbito un anciano )enerable separ a la #ente, se acerc muy de prisa a 5ia ar y al *o)en, les salud, y les di*oB MN6h )isirO no ha#as caso de las palabras de este mozo, pues yo soy el Jnico asesino de la *o)en, y en mi slo tienes que )en#arlaM. $ero el *o)en repusoB MN6h )isirO este )ie*o *eique no sabe lo que dice. ;e repito que soy yo quien la mat, debiendo ser, por lo tanto, el Jnico a quien se casti#ueM. Entonces el *eique e4clamB M6h hi*o m(oO toda)(a eres *o)en y debes )i)ir2 pero yo, que soy )ie*o y estoy cansado del mundo, te ser)ir' de rescate a ti, al )isir y a sus primos. Repito que el asesino soy yo. & conmi#o se debe usar de represaliasM. Entonces 5ia ar, con el consentimiento del capitn de #uardias, se lle) al *o)en y al anciano, y subi con ellos al aposento del cali a. & le di*oB MN6h Emir de los !reyentesO aqu( tienes al asesino de la *o)en. & el cali a pre#untB MQEn dnde estSM 5ia ar di*oB MEste *o)en a irma que es el matador, pero este anciano lo desmiente y ase#ura que el asesino es 'lM. Entonces el cali a contempl al *eique y al mozo, y les di*oB MQ!ul de )osotros dos ha matado a la *o)enSM & el mancebo respondiB MNFui yoOM & el *eique di*oB MN0o2 ui yo soloOM El cali a, sin pre#untar ms, di*o a 5ia ar entoncesB M<l')ate a los dos y cruci (calosM. $ero 5ia ar hubo de replicarleB MSi slo uno es el criminal, casti#ar al otro constituye una #ran in*usticiaM. & entonces el *o)en e4clamB MN"uro por .quel que le)ant los cielos hasta la altura que estn y e4tendi la tierra en la pro undidad que ocupa, que soy el Jnico que asesin a la *o)enO 6id las pruebasM. & describi el hallaz#o, conocido slo por el cali a, 5ia ar y Massrur. & con esto el cali a se con)enci de la culpabilidad del *o)en, y lle#ando al l(mite del asombro, le di*oB MQ& por qu' has cometido esa muerteS Q$or qu' la con iesas antes de que te obli#uen a hacerlo a palosS Q$or qu' pides de este modo el casti#oSM Entonces di*o el manceboB MSabe, Nh $r(ncipe de los !reyentesO que esa *o)en era mi esposa, hi*a de este *eique, que es mi sue#ro. Me cas' siendo ella toda)(a )ir#en, y .lah me ha concedido tres hi*os )arones. & mi mu*er me am y me sir)i siempre, sin que tu)iese yo que mote*arle nada reprensible. $ero a principios de este mes cay #ra)emente en erma, y llam' en se#uida a los m'dicos ms sabios, que no tardaron en curarla Ncon ayuda de .lahO & como desde el comienzo de su en ermedad no me hab(a acostado con ella, y lo deseaba en aquel instante, quise que primero se diera un ba8o. $ero ella di*oB M.ntes de entrar en el hammam, desear(a-satis acer un anto*oM. & le pre#unt'B MQRu' anto*o es eseSM & me contestB M;en#o #anas de una manzana para olerla y darle un bocadoM. Dnmediatamente me ui a la calle a comprar la manzana, aunque me costara un dinar de oro. & recorr( todas las ruter(as, pero en nin#una hab(a manzanas. & re#res' a casa muy triste, sin atre)erme a )er a mi mu*er y pas' toda la noche pensando en la manera de lo#rar una manzana. .l amanecer sal( de nue)o de mi casa y recorr( todos los huertos, uno por uno, y rbol por rbol, sin hallar nada. & he aqu( que en el camino me encontr' con un *ardinero, hombre de edad, al que le consult' sobre lo de las manzanas. & me di*oB MN6h hi*o m(oO Es una cosa di (cil de encontrar, porque ahora no las hay en nin#una parte como no sea en 1assra, en el huerto del !omendador de los !reyentes. & aun all( no te ser cil conse#uirlas, pues el *ardinero las reser)a cuidadosamente para uso del cali aM. Entonces )ol)( *unto a mi esposa contndoselo todo2 pero el amor que le pro esaba me mo)i a preparar el )ia*e. & sal(, y empl'e quince d(as completos, noche y d(a, para ir a 1assra y re#resar, a)orecido por la suerte, pues )ol)( al lado de mi esposa con tres manzanas compradas al *ardinero del huerto de 1assra por tres dinares. Entr', pues, muy contento, y se las o rec( a mi esposa, pero al )erlas ni di muestras de ale#r(a ni las prob, de*ndolas, indi erente, a un lado. 6bser)' entonces que durante mi ausencia la calentura se hab(a )uelto a cebar en mi mu*er muy )iolentamente, y se#u(a atormentndola2 y estu)o en erma diez d(as ms, durante los cuales no me separ' de ella un momento. $ero #racias a .lah, recobr la salud, y entonces pude salir y marchar a mi tienda para comprar y )ender. $ero he aqu( que una tarde estaba yo sentado a la puerta de mi tienda, cuando pas por all( un ne#ro, que lle)aba en la mano una manzana. & le di*eB, MNEh, buen ami#oO Qde dnde has sacado esa manzana, para que yo pueda comprar otras i#ualesSM & el ne#ro se ech a re(r, y me contestB MMe la ha re#alado mi amante. He ido a su casa, despu's de al#Jn tiempo que no la hab(a )isto, y la he encontrado en erma, y ten(a al lado tres manzanas, y al interro#arla, me ha dichoB MFi#Jrate, Noh querido m(oO que el pobre cornudo de mi esposo

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ha ido a 1assra e4presamente a comprrmelas, y le han costado tres dinares de oroM. & en se#uida me di esta que lle)o en la manoM. .l o(r tales palabras del ne#ro, Noh $r(ncipe de los !reyentesO mis o*os )ieron que el mundo se oscurec(a2 cerr' la tienda a toda prisa y entr' en mi casa, despu's de haber perdido en el camino toda la razn, por la uerza e4plosi)a de mi uria. +iri#( una mirada al lecho, y, e ecti)amente, la tercera manzana no estaba ya all(. & pre#unt' a mi esposaB MQEn dnde est la otra manzanaSM & me contestB M0o s' qu' ha sido de ellaM. Esto era una comprobacin de las palabras del ne#ro. Entonces me abalanc' sobre ella, cuchillo en mano, y apoyando en su )ientre mis rodillas, la cos( a cuchilladas. +espu's le cort' la cabeza y los miembros, lo met( todo apresuradamente en la banasta, cubri'ndolo con el )elo y el tapiz, y #uardndolo en el ca*n, que cla)' yo mismo. & car#u' el ca*n en mi mula, y en se#uida lo arro*' en el ;i#ris con mis propias manos. N$or eso, Noh Emir de los !reyentesO te suplico que apresures mi muerte, en casti#o a mi crimen, pues me aterra tener que dar cuenta de 'l el d(a de la ResurreccinO <a arro*' al ;i#ris, como he dicho, y como nadie me )i, pude )ol)er a casa. & encontr' a mi hi*o mayor llorando, y aunque estaba se#uro de que i#noraba la muerte de su madre, le pre#unt'B MQ$or qu' llorasSM & 'l me contestB M$orque he co#ido una de las manzanas que ten(a mi madre, y al ba*ar a *u#ar con mis hermanos, en la calle, ha pasado un ne#ro muy #rande y me la quit, diciendoB MQ+e dnde has sacado esta manzanaSM & le contest'B MEs de mi padre, que se u' y se la tra*o a mi madre con otras dos, compradas por tres dinares en 1assra. $orque mi madre est en ermaM. & a pesar de ello, no me la de)ol)i, sino que me di un #olpe y se u' con ella. N& ahora ten#o miedo de que mi madre me pe#ue por lo de la manzanaO .l o(r estas palabras del ni8o, comprend( que el ne#ro hab(a mentido respecto a la hi*a de mi sue#ro, y por lo tanto, Nque yo hab(a matado a mi esposa in*ustamenteO Entonces empec' a derramar abundantes l#rimas, y entr mi sue#ro, el )enerable *eique que est aqu( conmi#o. & le cont' la triste historia. Entonces se sent a mi lado, y se puso a llorar. & no cesamos de llorar *untos hasta medianoche. E hicimos que duraran cinco d(as las ceremonias Jnebres. & aun hoy se#uimos lamentando esa muerte. .s(, pues, te con*uro, Noh Emir de los !reyentesO, por la memoria sa#rada de tus antepasados, a que apresures mi suplicio y )en#ues en mi persona aquella muerte. Entonces el cali a, pro undamente mara)illado, e4clamB MN$or .lah que no he de matar ms que a ese ne#ro p'r ido... O En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 1;3 NOCHE

Ella di*oB He lle#ado a saber Noh rey a ortunadoO que el cali a *ur que no matar(a ms que al ne#ro, puesto que el *o)en ten(a una disculpa. +espu's, )ol)i'ndose hacia 5ia ar, le di*oB MN;rae a mi presencia al p'r ido ne#ro que ha sido la causa de esta muerteO & si no puedes dar con 'l, perecers en su lu#arM. & 5ia ar sali llorando, y dici'ndoseB MQ+nde lo podr' hallar para traerlo a su presenciaS Si es e4traordinario que no se rompa un cntaro al caer, no lo ha sido menos el que yo haya podido escapar de la muerte. $ero Qy ahora... S NDndudablemente El, que me ha sal)ado la primera )ez, me sal)ar, si quiere, la se#undaO .s(, pues, me encerrar' en mi casa los tres d(as de plazo. $orque Qpara qu' )oy a emprender pesquisas inJtilesS N!on (o en la )oluntad del .lt(simoOM & en e ecto, 5ia ar no se mo)i de su casa en los tres d(as del plazo. & al cuarto d(a mand llamar al ,ad(, e hizo testamento ante 'l, y se despidi de sus hi*os llorando. +espu's lle# el en)iado del cali a, para decirle que el sultn se#u(a dispuesto a matarle si no aparec(a el ne#ro. & 5ia ar llor ms toda)(a, y sus hi*os con 'l. +espu's quiso besar por Jltima )ez a la ms peque8a de sus hi*as, que era la pre erida entre todas, y la apret contra su pecho, derramando muchas l#rimas por tener que separarse de ella. $ero al estrecharla contra 'l, not al#o redondo en el bolsillo de la ni8a, y le pre#untB

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MQRu' lle)as ah(SM & la ni8a contestB MN6h, padreO una manzana. Me la ha dado nuestro ne#ro Rihn9=:. Hace cuatro d(as que la ten#o. $ero para que me la diese tu)e que pa#ar a Rihn dos dinaresM. .l o(r las palabras Mne#ro y manzanaM, 5ia ar sinti un #ran *Jbilo, y e4clamB MN6h <ibertadorOM & en se#uida mand llamar al ne#ro Rihn. & Rihn lle#, y 5ia ar le di*oB MQ+e dnde has sacado esta manzanaSM & contest el ne#roB 9=: Rihn si#ni ica arrayn, y tambi'n toda planta olorosa. MN6h mi se8orO hace cinco d(as que, andando por la ciudad, entr' en una calle*a, y )i *u#ar a unos ni8os, uno de los cuales ten(a esa manzana en la mano. Se la quit' y le di un #olpe, mientras el ni8o me dec(a llorandoB MEs d' mi madre, que est en erma. Se le anto* una manzana, y mi padre ha ido a buscarla a 1assra, y esa y otras dos le han costado tres dinares de oro. & yo he co#ido esa para *u#arM. & si#ui llorando. $ero yo, sin hacer caso de sus l#rimas, )ine con la manzana a casa, y se la he dado por dos dinares a mi ama ms peque8aM. & 5ia ar se asombr de este relato, )iendo sobre)enir tantas peripecias y la muerte de una mu*er por culpa de su ne#ro Rihn. $or lo tanto, dispuso que lo encerrasen en se#uida en un calabozo. & despu's, muy contento por haberse librado de la muerte, recit estas dos estro asB S! +( #*%la0o +!#$# la %(l/a )# +(* )#*)!%&a*, J/or ,(. $o /!#$*a* #$ )#*&a%#r+# )# .lK JIg$ora* ,(# a=($)a$ lo* #*%la0o*, B ,(# *lo +!#$#* ($ al"a, *!$ ,(# /(#)a* *(*+!+(>rlaK $ero lue#o pens otra cosa, y co#i al ne#ro, y lo lle) ante el cali a, a quien cont la historia. & el cali a HarJn .l-Raschid se mara)ill tanto, que dispuso se escribiese tal historia en los anales para que sir)iera de leccin a los humanos. Entonces 5ia ar le di*oB M0o tienes para qu' mara)illarte tanto de esa historia, Noh !omendador de los !reyentesO pues no puede i#ualarse a la del )isir 0ureddin y su hermano !hamseddinM. & el cali a e4clamB MQ& qu' historia es esa, ms asombrosa que la que acabamos de o(rSM & 5ia ar di*oB MN6h pr(ncipe de los !reyentesO no te la contar' sino a cambio de que perdones su irre le4in a mi ne#ro RihnM. & el cali a respondiB MN.s( seaO ;e ha#o #racia de su san#reM.

HISTORIA DEL MISIR NUREDDIN, DE SU HERMANO EL MISIR CHAMSEDDIN ' DE HASSAN BADREDDIN

Entonces, 5ia ar .l-1arma,i, di*oB MSabe, Noh !omendador de los !reyentesO que hab(a en el pa(s de Mesr 9=: un sultn *usto y ben' ico. Este sultn ten(a un )isir sabio y prudente, )ersado en las ciencias y las letras. & este )isir, que era muy )ie*o, ten(a dos hi*os, que parec(an dos lunas. El mayor se llamaba !hamseddin y el menor 0ureddin 9K:2 pero 0ureddin, el ms peque8o, era ciertamente ms #uapo y me*or ormado que !hamseddin, el cual, por otra parte, era per ecto. $ero nadie i#ualaba en todo el mundo a 0ureddin. Era tan admirable, que en nin#una comarca se i#noraba su hermosura, y muchos )ia*eros iban a E#ipto, desde los pa(ses ms remotos, slo por el #usto de contemplar su per eccin y las acciones de su rostro. $ero quiso el +estino que alleciera su padre el )isir. & el sultn se condoli mucho. En se#uida mand llamar a los dos *)enes, hizo que se apro4imaran a 'l, y les re#al tra*es de honor, y les di*oB M+esde ahora desempe8ar'is *unto a m( el car#o de )uestro padreM. Entonces ellos se ale#raron, y besaron la tierra entre las manos del sultn. +espu's hicieron que duraran todo un mes las e4equias Jnebres de su padre, y en se#uida empezaron a desempe8ar su nue)o car#o de )isires, y cada uno e*erc(a durante una semana las unciones del )isirato. & cuando el sultn sal(a de )ia*e, slo lle)aba consi#o a uno de los dos hermanos.

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& una noche entre las noches, ocurri que el sultn ten(a que salir a la ma8ana si#uiente, y habi'ndole tocado el car#o de )isir aquella semana a !hamseddin, el mayor, los dos hermanos depart(an sobre asuntos di)ersos para entretener la )elada. En el transcurso de la con)ersacin, el mayor di*o al menorB MN6h, hermano m(oO creo que debemos pensar en casarnos, y mi intencin es que nos casemos la misma nocheM. & 0ureddin contestB MH#ase se#Jn tu )oluntad, Noh hermano m(oO 9=: Mesr o Massr es el nombre con que los rabes desi#nan indistintamente a E#ipto y a la ciudad de El !airo 9.l 3ahirat:. 9K:!hamseddinB Sol de la Reli#in. 0ureddinB <uz de la Reli#in. pues estoy de acuerdo conti#o en 'sta y en todas las cosasM. & con)enido ya entre los dos este primer punto, !hamseddin di*o a 0ureddinB M!uando, #racias a .lah, nos hayamos unido con dos *)enes, y la misma noche nos acostemos con ellas, y hayan parido el mismo d(a, y -Nsi .lah lo quiereO- tu esposa d' a luz un ni8o y la m(a una ni8a, tendremos que casar uno con otro a los.dos primosM. & 0ureddin repusoB MN6h hermano m(oO y Qqu' piensas pedir entonces como dote a mi hi*o para darle a tu hi*aSM & !hamseddin di*oB M$edir' a tu hi*o, como precio de mi hi*a, tres mil dinares de oro, tres huertos y tres de los me*ores pueblos de E#ipto. & realmente esto ser bien poca cosa, comparado con mi hi*a. & si tu hi*o no quiere aceptar ese contrato, no habr nada de lo dichoM. .l o(rlo respondi 0ureddinB M$ero Qests so8andoS QRu' dote quieres pedirle a mi hi*oS QHas ol)idado que somos dos hermanos, y hasta dos )isires en uno soloS En )ez de esas e4i#encias deber(as o recer como presente tu hi*a a mi hi*o, sin pensar en pedirle nin#una dote. .dems, Qno sabes que el )arn )ale siempre ms que la hembraS & he aqu( que el )arn es mi hi*o, y Qaun aspiras a que lle)e la dote cuando es tu hi*a quien debiera traerlaS 6bras como aquel comerciante que no quiere )ender su mercanc(a, y para asustar al parroquiano empieza por pedirle cuatro )eces su precioM. Entonces di*o !hamseddinB MSin duda te i#uras que tu hi*o es ms noble que mi hi*a, lo cual demuestra que careces en absoluto de razn y sentido comJn y sobre todo de a#radecimiento. $orque al hablar del )isirato, ol)idas que tan altas unciones me las debes a m( solo, y si te asoci' conmi#o, u' por lstima Jnicamente, para que pudieses ayudarme en mi labor. N$ero, en in, ya est dichoO $uedes creer lo que #ustes2 porque yo, desde el momento en que piensas as(, Nya no quiero casar a mi hi*a con tu hi*o ni aun a peso de oroOM Mucho le dolieron estas palabras a 0ureddin, que contestB MN;ampoco yo quiero casar a mi hi*o con tu hi*aOM & !hamseddin replic entoncesB M$ues no hay para qu' hablar ms del asunto. & como ma8ana ten#o que marchar con el sultn, no dispon#o de tiempo para que comprendas lo incon)eniente de tus palabras. $ero despu's, Nya )ersO N!uando re#rese, si .lah lo permite, suceder lo que ha de sucederOM Entonces 0ureddin se ale*, muy apenado por esta escena, y se u' a dormir solo, con sus tristes pensamientos. . la ma8ana si#uiente sali de )ia*e el sultn, acompa8ado del )isir !hamseddin, y se diri#i hacia la ribera del 0ilo, lo atra)es en barca para lle#ar a 5uesirah, y desde all( hasta las $irmides. En cuanto a 0ureddin, despu's de haber pasado aquella noche contrariad(simo por el modo de proceder de su hermano, se le)ant casi al amanecer, hizo sus abluciones, di*o la primera oracin matinal, y despu's se diri#i a su armario, del cual sac una al or*a, y la llen de oro, pensando siempre en las palabras despecti)as de !hamseddin y en la humillacin su rida. & entonces recit estas estro asB Mar%&a, a"!go ">o A=a$)$alo +o)o, B "ar%&a O+ro* a"!go* #$%o$+rar@* #$ 0#H )# lo* ,(# )#Ca* Mar%&a D#Ca la %!()a) B ar"a +( +!#$)a )# %a"/a?a ' 0!0# #$ #lla All>, B $a)a "@* ,(# all>, #$%o$+rar@* la* )#l!%!a* )# la 0!)a E$ la* "ora)a* %!0!l!Ha)a* B #*+a=l#*, $o &aB F#r0or $! &aB a"!*+a) Cr.#"# H(B# )# +( /a+r!a Arr@$%a+# )#l *(#lo )# +( /a+r!a I$+.r$a+# #$ /a>*#* #-+ra$C#ro* E*%(%&a H# %o"/ro=a)o ,(# #l ag(a ,(# *# #*+a$%a *# %orro"/#I /o)r>a l!=rar*# )# *( /o)r#)("=r# %orr!#$)o $(#0a"#$+# P#ro )# o+ro "o)o #* !$%(ra=l#

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H# o=*#r0a)o +a"=!.$ la l($a ll#$a, B /()# a0#r!g(ar #l $E"#ro )# *(* oCo*, )# *(* oCo* )# l(H P#ro *! $o &(=!#*# *#g(!)o *(* r#0ol(%!o$#* #$ #l #*/a%!o, $o &a=r>a /o)!)o %o$o%#r lo* oCo* )# %a)a %(ar+o )# l($a, lo* oCo* ,(# "# "!ra=a$ J' #l l#$K JS#r>a /o*!=l# %aHar al l#$ *! $o &(=!#ra *al!)o )#l #*/#*o =o*,(#...K #*/#*o =o*,(#... KJ' la Fl#%&aKI JMa+ar>a la Fl#%&a *! $o #*%a/ara 0!ol#$+a"#$+# )#l ar%o +#$*oK J' #l oro B la /la+aK JNo *#r>a$ /ol0o 0!l *! $o &(=!#*#$ *al!)o )# *(* Ba%!"!#$+o*K J' #l ar"o$!o*o laE)K 'a *a=#* Slo *#r>a ($ /#)aHo )# l#?o *! #l o=r#ro $o lo arra$%a*# )# la +!#rra /ara )arl#, For"a !uando acab de recitar estos )ersos, mand a uno de sus escla)os que le ensillase una mula torda, poderosa y rpida para la marcha. & el escla)o prepar la me*or de todas las mulas, le puso una silla #uarnecida de brocado y de oro, con estribos indios y una #ualdrapa de terciopelo de Hispahan. & lo hizo tan bien, que la mula parec(a una reci'n casada con su tra*e nue)o y brillante. +espu's toda)(a dispuso 0ureddin que le echasen encima de todo un tapiz #rande de seda y otro ms peque8o de raso, terminado lo cual, coloc entre los dos tapices la al or*a llena de oro y de alha*as. En se#uida di*o a este escla)o y a todos los demsB MMe )oy a dar una )uelta por uera de la ciudad, hacia la parte de 3aliubia,donde pienso pasar tres noches. Siento una opresin en el pecho, y )oy a dilatar mis pulmones respirando el aire libre. $ero prohibo a todo el mundo que me si#aM. & pro)isto de )()eres para el camino, mont en la mula y se ale* rpidamente. 0o bien sali de El !airo, andu)o tan li#ero, que al mediod(a lle# a 1elbeis, donde se detu)o. 1a* de la mula para descansar y de*arla descansar, comi al#o, compr en 1elbeis cuanto pod(a necesitar para 'l y para la mula, y reanud el )ia*e. +os d(as despu's, precisamente al mediod(a, merced al paso de su mula, entr en "erusal'n, la ciudad santa. .ll( se ape de la mula, descans y la de* reposar, e4tra*o del saco al#o de comida, y despu's de alimentarse coloc el saco en el suelo para que le sir)iese de almohada, lue#o de haber e4tendido el tapiz #rande de seda, y se durmi, pensando siempre con indi#nacin en la conducta de su hermano. .l otro d(a, al amanecer, mont de nue)o y no de* de caminar a buen paso, hasta lle#ar a la ciudad de .lepo. .ll( se hosped en uno de los ,hanes de la ciudad y de* transcurrir tranquilamente tres d(as, descansando y de*ando descansar a la mula, y cuando hubo respirado bien el aire puro de .lepo, pens en continuar el )ia*e. & al e ecto, mont otra )ez en la mula, despu's de haber comprado los mara)illosos dulces que se hacen en .lepo, rellenos de pi8ones y almendras, cubiertos de azJcar, y que le #ustaban mucho desde la ni8ez. & de* que la mula se encaminase por donde quisiese, pues al salir de .lepo ya no sab(a adnde diri#irse. & cabal# d(a y noche, hasta que una tarde, despu's de puesto el sol, se encontr en la ciudad de 1assra, pero no sab(a que aquella ciudad uese 1assra. & no supo su nombre hasta despu's de lle#ado al ,han, donde se lo di*eron. Se ape entonces de la mula, la descar# de los dos tapices, de las pro)isiones y de la al or*a, y encar# al portero del ,han que la paseara un poco para que no se en riase por descansar en se#uida. & en cuanto a 0ureddin, 'l mismo tendi su tapiz, y se sent en el ,han para reposar. El portero del ,han co#i la mula de la brida, y se u' con ella. $ero ocurri la coincidencia de que precisamente entonces el )isir de 1assra hallbase sentado a la )entana de su palacio, contemplando la calle. & al di)isar una mula tan hermosa, con sus ma#n( icos *aeces de #ran )alor, sospech que esta mula pertenec(a indudablemente a al#Jn )isir entre los )isires e4tran*eros o acaso a al#Jn rey entre los reyes. & se puso a mirarla, sintiendo una #ran perple*idad. & despu's orden a uno de sus escla)os que le tra*esen en se#uida al portero que paseaba a la mula. & el escla)o corri en busca del portero y lo lle) ante el )isir. Entonces el portero a)anz un paso, y bes la tierra entre las manos del )isir, que era un anciano de mucha edad y muy respetable. & el )isir di*o al porteroB MQRui'n es el. amo de esta mula, y qu' posicin tieneSM El portero contestB MN6h mi se8orO el amo de esta mula es un *o)en muy hermoso, lleno de seducciones, ricamente )estido, como hi*o de al#Jn #ran mercader, y todo su aspecto impone el respeto y la admiracinM. .l o(rle, el )isir se puso de pie, mont a caballo y marchando apresuradamente al ,han, entr en el patio. !uando lo )i 0ureddin, corri a su encuentro y le ayud a apearse del caballo. Entonces el )isir le diri#i el saludo acostumbrado, y 0ureddin se lo de)ol)i y lo recibi muy cordialmente. & el )isir se sent a su lado, y le di*oB MN6h hi*o m(oO Qde dnde )ienes, y por qu' ests en 1assraSM & 0ureddin

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contestB MN6h mi se8orO )en#o de El !airo, mi ciudad natal. Mi padre era )isir del sultn de E#ipto, pero muri al ser llamado a la misericordia de .lahM. +espu's cont toda su historia, desde el principio hasta el in. & lue#o a8adiB M0o he de )ol)er a E#ipto hasta despu's de haber recorrido el mundo, )isitando todas las ciudades y todas las comarcasM. & el )isir contest a 0ureddinB MHi*o m(o, prescinde de esas ideas de continuo )ia*e, porque causarn tu perdicin. Sabe que el )ia*ar por pa(ses e4tran*eros es la ruina y lo Jltimo de lo Jltimo. .tiende esta ad)ertencia, pues temo que te per*udiquen los percances de la )ida y del tiempoM. +espu's el )isir orden a sus escla)os que desensillaran la mula y le quitasen los tapices y las sedas y se lle) consi#o a 0ureddin, alo*ndole en su casa, y lo de* descansar, lue#o de haberle proporcionado todo lo que necesitaba. 0ureddin permaneci al#Jn tiempo en casa del )isir, y el )isir le )e(a diariamente y le colmaba de consideraciones y a)ores. & acab por estimarle enormemente, hasta el punto de que un d(a le di*oB MHi*o m(o, ya soy muy )ie*o, y no ten#o nin#Jn hi*o )arn. $ero .lah me ha concedido una hi*a que te i#uala en belleza y per ecciones. & hasta ahora se la he ne#ado a cuantos me la pidieron en matrimonio. $ero a ti, a quien quiero con todo el cari8o de mi corazn, he de pre#untarte si consientes en aceptarla como escla)a tuya. $orque yo deseo er)ientemente que seas el esposo de mi hi*a. & si quieres aceptar, marchar' en busca del sultn y le dir' que eres un sobrino m(o, reci'n lle#ado de E#ipto, y que has )enido a 1assra e4presamente )ara pretender a mi hiia en matrimonio. & el sultn, por cari8o a m(, te dar el )isirato, porque yo ya estoy muy )ie*o y necesito descansar. & as( podr' encerrarme muy a #usto en mi casa para no salir de ellaM. .l o(r esta proposicin, ba* los o*os 0ureddin, y despu's di*oB MEscucho y obedezcoM. Entonces el )isir lle# al colmo de la ale#r(a, e inmediatamente orden a sus escla)os que preparasen el est(n, y adornasen e iluminasen la sala de recepcin, la ms espaciosa de todas, reser)ada especialmente al ms #rande entre los emires. +espu's reuni a todos sus ami#os, e in)it a todos los nobles del reino y a todos los mercaderes de 1assra, y todos acudieron a presentarse entre sus manos. Entonces el )isir, para e4plicarles el haber ele#ido a 0ureddin con pre erencia a todos los dems, les di*oB M&o ten(a un hermano que era )isir en E#ipto, y .lah le hab(a a)orecido con dos hi*os, como a m( me a)oreci con una hi*a, se#Jn sab'is. Mi hermano, poco antes de morir, me encar# que casara a mi hi*a con uno de sus hi*os, y yo se lo promet(. & precisamente este *o)en a quien )'is es uno de los dos hi*os de mi hermano, el )isir de E#ipto. Ha )enido a 1assra con tal ob*eto. N& mi mayor anhelo es que se escriba su contrato con mi hi*a, y que )i)a con ella en mi casaOM Entonces contestaron todosB MNSea como dicesO N$onemos sobre nuestra cabeza cuanto ha#asOM & todos tomaron parte en el #ran est(n, bebieron toda clase de )inos, y comieron una cantidad prodi#iosa de pasteles y con ituras. & despu's, rociada la sala con a#ua de rosas, se#Jn costumbre, se despidieron del )isir y de 0ureddin. Entonces el )isir mand a sus escla)os que lle)asen a 0ureddin al hammam y le diesen un ba8o. & el )isir le re#al uno de sus me*ores tra*es entre sus tra*es, y despu's le en)i toallas, palan#anas de cobre, pebeteros y todas las dems cosas necesarias para el ba8o. & 0ureddin se ba8 y sali del hammam con su tra*e nue)o y estaba ms hermoso que la luna llena en la ms bella de las noches. +espu's 0ureddin cabal# en su mula torda, encaminndose hacia el palacio del )isir, y al pasar por las calles le admiraban todos, elo#iando su hermosura y la obra de .lah. & descendi de la mula, entr en casa del )isir y le bes la mano. Entonces el )isir... En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 423 NOCHE

Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO, que entonces el )isir se le)ant, aco#iendo con *Jbilo al hermoso 0ureddin y dici'ndoleB MEntra, Noh hi*o m(oO en la cmara de tu esposa, y s' dichoso. Ma8ana te

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lle)ar' a )er al sultn. & ahora slo me resta implorar de .lah que te conceda todos sus a)ores y todos sus bienesM. Entonces 0ureddin bes otra )ez la mano del )isir, su sue#ro, y entr en el aposento de la doncella. N& sucedi lo que hab(a de sucederO N& esto u' re erente a 0ureddinO En cuanto a !hamseddin, su hermano... he aqu( lo que ocurri. ;erminada la e4pedicin que hizo con el sultn de E#ipto, hacia el lado de las $irmides, re#res inmediatamente a su casa. & se inquiet mucho al no encontrar a su hermano 0ureddin. & pre#unt por 'l a sus escla)os, que le respondieronB M0Jestro amo 0ureddin, el mismo d(a que te uiste con el sultn, mont en una mula en*aezada con #ran lu*o, como en los d(as solemnes, y nos di*oB MMe )oy hacia la parte de 3aliubia, estar' uera unos d(as, pues noto opresin en el pecho y necesito aire libre2 pero que no me si#a nadie. & desde entonces no hemos )uelto a tener noticias suyasM. Entonces !hamseddin deplor mucho la ausencia de su hermano y u' aumentando su dolor de d(a en d(a, hasta que acab por con)ertirse en una a liccin inmensa. & pensabaB MSe#uramente, el moti)o de que se haya marchado no es otro que aquellas palabras tan duras que le di*e la )(spera de mi )ia*e con el sultn. & esto y no otra cosa le ha obli#ado a huir. $ero es preciso que repare la alta cometida contra 'l y que dispon#a que lo busquenM. & !hamseddin u' inmediatamente a )er al sultn, y le re iri lo que ocurr(a. & el sultn mand escribir mensa*es autorizados con su sello y los en)i con emisarios de a caballo en todas direcciones a todos sus lu#artenientes de todas las comarcas, y les dec(a en estos plie#os que 0ureddin hab(a desaparecido y que precisaba buscarle uese donde uese. $ero transcurrido al#Jn tiempo, todos los correos re#resaron sin nin#una noticia, porque ni uno solo hab(a ido a 1assra, donde estaba 0ureddin. Entonces !hamseddin, lamentndose hasta el l(mite de las lamentaciones, e4clamB MNM(a es toda la culpaO N;odo esto me ocurre por mi poco tacto y mi alta de discrecinOM $ero como todo tiene su t'rmino, !hamseddin acab por consolarse, y un d(a pidi en matrimonio a la hi*a de un #ran comerciante de El !airo, hizo su contrato con ella y con ella se cas. N& sucedi lo que hab(a de sucederO & se di la coincidencia de que la misma noche que penetr !hamseddin en la cmara nupcial, u' *ustamente la misma en que 0ureddin penetr en el aposento de la hi*a del )isir de 1assra. & permiti .lah esta coincidencia del matrimonio de los dos hermanos en la misma noche, para demostrar que manda en el destino de las criaturas. & todo se )eri ic, adems, se#Jn lo hab(an combinado los dos hermanos antes de su querella, pues las dos esposas quedaron pre8adas la misma nocheB parieron el mismo d(a y a la misma hora, y la de !hamseddin, )isir de E#ipto, pari una ni8a cuya hermosura no tu)o i#ual en todo el pa(s, y la de 0ureddin, de 1assra, di a luz un ni8o tan hermoso que no hab(a otro como 'l en todo el mundo. &a lo di*o el poetaB El $!?o ... C(@$ )#l!%a)o #* ... ' ,(. g#$+!l ' ,(. gra%!o*o .. . B#=#r *( =o%a B#=#r #*+a =o%a &a%# ol0!)ar la* %o/a* ll#$a* B lo* 0a*o* )#*=or)a$+#* B#=#r #$ *(* la=!o*, a/agar la *#) #$ la Fr#*%(ra )# *(* "#C!lla* B "!rar*# #$ #l "a$a$+!al )# *(* oCo*, #* ol0!)ar la /Er/(ra )# lo* 0!$o*, *(* aro"a*, *( *a=or B +o)a *( #"=r!ag(#H S! 0!$!#*# la "!*"a B#ll#Ha a %o"/arar*# %o$ #*+# $!?o, =aCar>a &("!lla)a la %a=#Ha ' *! l# /r#g($+@*#!*D PO& B#ll#Ha JQ(. +# /ar#%#K JM!*+# Ca"@* $a)a *#"#Ca$+#KP Ella %o$+#*+ar>aD PCo"o .l, 0#r)a)#ra"#$+#, $!$g($o P .l hi*o de 0ureddin se le llam Hassan 1adreddin, a causa de su hermosura.9=:Su nacimiento moti) #randes re#oci*os pJblicos. & el s'ptimo d(a se dieron iestas y banquetes di#nos de pr(ncipes. ;erminados los este*os, el )isir de 1assra u' con 0ureddin a )er al sultn. Entonces 0ureddin bes la tierra entre las manos del sultn, y como estaba dotado de una #ran elocuencia y era muy )ersado en las bellezas literarias, le recit estos )ersos del poetaB

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A$+# .l *# !$%l!$a B *# #%l!/*a #l "aBor )# lo* =!#$#%&or#*I /(#* &a %o$,(!*+a)o #l %oraH$ )# +o)o* lo* *#r#* #l#g!)o* Ca$+o *(* o=ra*, a($,(# $o *o$ *(* o=ra*, *!$o %o*a* +a$ =#lla* ,(# )#=#r>a For"ar*# %o$ #lla* ($ %ollar ,(# a)or$ara *( %(#llo ' *! =#*o la /la+a )# +(* )#)o*, #* /or,(# $o *o$ )#)o*, *!$o la lla0# )# +o)o* lo* =#$#F!%!o* 9=:HassanB Hermano. 1adreddinB <una llena de la Reli#in. ;anto #ustaron al sultn estos )ersos, que obsequi espl'ndidamente a 0ureddin y a su sue#o el )isir, i#norando aJn lo del matrimonio y cuanto se relacionaba con su e4istencia, por lo cual pre#unt al )isir, despu's de haber elicitado a 0ureddinB MQRui'n es este *o)en tan hermoso y tan elocuenteSM Entonces el )isir cont al sultn toda la historia, desde el principio al in, y le di*oB MEste *o)en es sobrino m(oM. & el sultn e4clamB MQ& cmo no hab(a yo o(do hablar de 'lSM & el )isir di*oB MN6h mi soberano y se8orO Sabe que un hermano m(o era )isir de E#ipto. .l morir de* dos hi*os, el mayor de los cuales hered el car#o, y el otro, que es 'ste, ha )enido a buscarme, pues promet( y *ur' a mi hermano que casar(a a mi hi*a con uno de mis sobrinos. .s( es que apenas lle# lo cas' con mi hi*a. Este sobrino m(o es *o)en, como )es, y yo ya soy demasiado )ie*o y estoy sordo y no puedo atender a los ne#ocios del reino. $or eso )en#o a pedir a mi soberano el sultn que se di#ne nombrar a mi sobrino, que es tambi'n mi yerno, para el car#o de )isir. & puedo ase#urarte que merece este car#o, pues es hombre de buen conse*o, prdi#o en ideas e4celentes y muy ducho en el modo de despachar los asuntos. Entonces el sultn mir con ms detenimiento a 0ureddin, y qued encantado de este e4amen, acept el conse*o de su anciano )isir y nombr para el car#o a 0ureddin en lu#ar de su sue#ro, y le re#al un ma#n( (co tra*e de honor, el me*or de todos los que pudo encontrar, y una mula de sus propias caballerizas y le se8al sus #uardias y sus chambelanes. 0ureddin bes entonces la mano del sultn, y sali con su sue#ro. y ambos re#resaron a su casa en el colmo de la ale#r(a y besaron al reci'n nacido Hassan 1adreddin y di*eronB MEl nacimiento de esta criatura nos tra*o buena suerteM. .l d(a si#uiente, 0ureddin u' a palacio a desempe8ar sus nue)as unciones, y al lle#ar bes la tierra entre las manos del sultn, y recit estas dos estro asB N$ara ti sean nue)as las elicidades todos los d(as, las prosperidades tambi'nO N & que el en)idioso se consuma de despechoO N 6*al sean blancos para ti todos los d(as, y ne#ros los d(as de todos los en)idiososO Entonces el sultn le permiti que se sentara en el diXn del )isirato, y 0ureddin se sent en el diXn del )isirato. & empez a desempe8ar su car#o, despachando los asuntos pendientes y administrando *usticia como si lle)ara muchos a8os de )isir, y lo hizo tan a conciencia ante el sultn, que se mara)ill de su inteli#encia, de su comprensin para aquellos asuntos y de su admirable manera de administrar *usticia, y le distin#ui ms aJn, entrando en #ran intimidad con 'l. & 0ureddin si#ui desempe8ando a mara)illa sus ele)adas unciones2 pero no por eso ol)id la educacin de su hi*o Hassan 1adreddin, a pesar de todos los asuntos del reino. $orque 0ureddin era cada d(a ms poderoso y ms a)orecido del sultn, que aument el nJmero de sus chambelanes, ser)idores, #uardias y correos. & lle# a ser tan rico, que pudo dedicarse al comercio en #ran escala, letando na)es mercantes que recorr(an todo el mundo2 construyendo molinos y ruedas ele)adoras de a#ua y plantando ma#n( icos huertos y *ardines. & todo esto antes de que su hi*o cumpliera los cuatro a8os. Falleci entonces el anciano )isir, sue#ro de 0ureddin, y 'ste le hizo un entierro solemne, al cual asistieron 'l y todos los #randes del reino. & desde entonces 0ureddin se consa#r e4clusi)amente a la educacin de su hi*o. & lo con i al sabio ms )ersado en le)es reli#iosas y ci)iles. Este sabio )enerable iba todos los d(as a dar lecciones de lectura al ni8o Hassan 1adreddin, y poco a poco, con m'todo, le inici en la interpretacin del !orn, que acab por aprenderse de memoria, y despu's el sabio si#ui a8os y a8os ense8ando a su disc(pulo

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todos los conocimientos Jtiles. & Hassan no de*aba de crecer en hermosura, #racia y per eccin, como dice el poetaB E*+# Co0#$ E* la l($a B, %o"o #lla, r#*/la$)#%# )# &#r"o*(ra, a($,(# #l *ol +o"# #l #*/l#$)or )# *(* raBo* )# la* a$."o$a* )# *(* "#C!lla* E* #l r#B )# la &#r"o*(ra /or *( )!*+!$%!$ *!$ !g(al ' &a=r@ ,(# *(/o$#r ,(# /r#*+ *( loHa$>a a la* Flor#* B la* /ra)#ra* +urante todo aquel tiempo, el *o)en Hassan 1adreddin no abandon un instante el palacio de su padre 0ureddin, pues el sabio le e4i#(a una #ran atencin a sus lecciones. $ero cuando Hassan cumpli los quince a8os y ya no tu)o que aprender nada ms del )ie*o maestro, su padre le llam, le puso el tra*e ms lu*oso que encontr entre los suyos, le hizo que montara en la me*or de sus mulas y se diri#i con 'l al palacio del sultn, atra)esando con numeroso s'quito las calles de 1assra. & todos los habitantes, al )er al *o)en Hassan 1adreddin, prorrump(an en #ritos de admiracin, por su hermosura, la esbeltez de su talle, su #racia y sus modales encantadores. & e4clamabanB MN$or .lahO NEs hermoso como la lunaO NRue .lah lo libre del mal de o*oOM & aquello dur hasta la lle#ada de 1adreddin y su padre al palacio. !uando el sultn )i la hermosura del *o)en Hassan 1adreddin, qued tan sorprendido, que perdi la respiracin y se ol)id de respirar durante un buen rato. & le mand acercarse, y le estim mucho, le hizo su a)orito, colmndole de re#alos, y di*o a su padre 0ureddinB M%isir, es absolutamente indispensable que me lo en)(es todos los d(as, pues comprendo que no podr(a pasarme sin 'lM. & el )isir 0ureddin tu)o que contestarB MEscucho y obedezcoM. !uando Hassan 1adreddin hubo lle#ado a ser ami#o y a)orito del sultn, su padre 0ureddin cay #ra)emente en ermo, y sospechando que no tardar(a .lah en llamarle a Su misericordia, mand a buscar a su hi*o y le diri#i las Jltimas ad)ertencias, dici'ndoleB MSabe, Noh hi*o m(oO que este mundo es para nosotros una morada pasa*era, porque el mundo uturo es eterno. $or eso antes de morir quiero darte al#unas instrucciones2 yelas bien y breles tu coraznM. & 0ureddin e4plic a su hi*o Hassan las me*ores normas para conducirse como es debido con sus seme*antes y #uiarse en la )ida. <ue#o se acord 0ureddin de su hermano !hamseddin, el )isir de E#ipto, y de su pa(s y de sus parientes y de todos sus ami#os de El !airo, y al recordarlos no pudo de*ar de llorar por no haberlos )uelto a )er. $ero en se#uida se acord de que ten(a que aconse*arle al#o ms a Hassan, y le di*oB MHi*o m(o, conser)a en tu memoria las palabras que )oy a decirte, porque son muy importantes. Sabe que ten#o en El !airo un hermano llamado !hamseddin, que es t(o tuyo, y adems )isir de E#ipto. Hace tiempo que nos separamos al#o dis#ustados, y yo estoy aqu(, en 1assra, sin licencia suya. %oy, pues, a dictarte mis Jltimas disposiciones sobre esto. ;oma un papel y un clamo y escribe lo que dicteC Entonces Hassan 1adreddin co#i una ho*a de papel, e4tra*o el tintero del cinturn, sac del estuche el me*or clamo, que era el que estaba me*or cortado, lo mo* en la estopa empapada en tinta sobre la mano izquierda, y co#iendo el clamo con la derecha, le di*o a 0uredd(nB MN6h padre m(o, escucho tus palabrasOM & 0uredd(n empez a dictarB MEn nombre de Ylah el !lemente, el Misericordioso...M & continu dictando en se#uida a su hi*o toda su historia, desde el principio hasta el in, y adems le dict la echa de su lle#ada a 1assra, y de su casamiento con la hi*a del )ie*o )isir, y le dict su #enealo#(a completa, sus ascendientes directos e indirectos, con sus nombres2 el nombre de su padre y de su abuelo, su ori#en, su #rado de nobleza personal adquirida, y en in, todo su lina*e paterno y materno. +espu's le di*oB M!onser)a cuidadosamente ese plie#o de papel. & si por mandato del +estino te ocurriese al#una des#racia en tu )ida, re#resa al pa(s de ori#en de tu padre, en donde nac( yo, o sea El !airo, la ciudad prspera2 pre#unta all( por tu t(o el )isir, que )i)e en nuestra casa, y salJdale de mi parte desendole la paz, y dile que he muerto a li#ido por morir en el e4tran*ero, le*os de 'l, y que antes de morir no ten(a ms deseo que )erle. He aqu(, Noh mi hi*o HassanO los conse*os que quer(a darte. N;e con*uro a que no los ol)idesOM Entonces Hassan 1adreddin dobl cuidadosamente el papel, despu's de echarle arenilla, secarlo y sellarlo con el sello de su padre el )isir, y lue#o lo coloc en el orro de su turbante, y lo cosi all(, habi'ndolo en)uelto en un pedazo de hule para preser)arlo de la humedad.

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Hecho esto, no pens ms que en llorar, besando la mano de su padre 0ureddin y a li#i'ndose al comprender que se quedaba solo, siendo tan *o)en, y pri)ado de la compa8(a de su padre. & 0ureddin no de* de dar conse*os a su hi*o Hassan 1adreddin hasta que entre# el alma. Entonces Hassan 1adreddin sinti un pesar #rand(simo, as( como el sultn y todos los emires, y los #randes y los humildes. & enterraron a 0ureddin se#Jn su ran#o. Hassan 1adreddin hizo durar dos meses las ceremonias del luto, y durante todo este tiempo no sali un instante de su casa y hasta ol)id la )isita a palacio para saludar al sultn se#Jn costumbre. & el sultn no comprendi que era la a liccin la que reten(a al hermoso Hassan 1adreddin le*os de 'l, sino que pens que Hassan lo abandonaba y lo menospreciaba. & entonces se indi#n mucho, y en )ez de nombrar a Hassan sucesor de su padre el )isir 0ureddin, nombr a otro para este car#o haciendo pri)ado suyo a un *o)en chambeln.0o contento con esto, hizo ms el sultn contra Hassan 1adreddin. Mand sellar y con iscar todos sus bienes, todas sus casas y todas sus propiedades, y despu's dispuso que prendiesen a Hassan 1adreddiny se lo lle)asen encadenado. & en se#uida el nue)o )isir, en compa8(a de )arios chambelanes, se diri#i a la casa del *o)en Hassan, que no pod(a sospechar la des#racia que le amenazaba. $ero a ortunadamente, hab(a entre los escla)os de su palacio un*o)en mamelu, que quer(a mucho a Hassan 1adreddin. En cuanto supo lo que pasaba, ech a correr, y lle# a casa del *o)en Hassan, al cual hall muy triste, con la cabeza ba*a y el corazn dolorido, sin de*ar de pensar en la muerte de su padre. & el escla)o le enter entonces lo que ocurr(a. & Hassan le pre#untB MQ$ero no tendr' tiempo para co#er al#o con qu' subsistir durante mi hu(da al e4tran*eroSM & el mamelu, le di*oB MEl tiempo ur#e. 0o pienses ms que en sal)ar tu personaM. .l oirle, el *o)en Hassan, )estido tal como estaba, y sin lle)ar nada consi#o, sali apresuradamente, despu's de echarse la orla de su tJnica por encima de la cabeza para que no lo conociesen. & si#ui caminando hasta que se )i uera de la ciudad. .l saber los habitantes de 1assra que se hab(a intentado prender a Hassan 1adreddin, hi*o del di unto )isir 0ureddin, y la con iscacin de sus bienes y su probable sentencia de muerte, se a li#ieron en e4tremo y e4clamaronB MNRu' lstima de hermosura y de *o)en tan a#radableOM & Hassan, al recorrer las calles sin que le conociesen, o(a estos lamentos y e4clamaciones. $ero aun se apresur ms, y si#ui andando, hasta que la suerte y el destino hicieron que precisamente pasase por el cementerio donde estaba la turbeh 9tumba: de su padre. Entonces entr en el cementerio, y caminando por entre las tumbas lle# a la turbeh de su padre. & se quit la ropa que le cubr(a la cabeza, entr ba*o la cJpula de la turbeh, y resol)i pasar all( la noche. $ero mientras permanec(a sentado y sumido en sus pensamientos, )i que se le acercaba un *ud(o de 1assra, mercader conocid(simo en la ciudad. Este mercader *ud(o re#resaba de un pueblo cercano, encaminndose a 1assra. & al pasar cerca de la turbeh de 0ureddin, mir hacia el interior, y )i al *o)en Hassan 1adreddin, a quien conoci en se#uida. Entonces entr, se acerc a 'l respetuosamente y le di*oB MN6h mi se8orO Nqu' mal semblante tienes y qu' desme*orado ests, siendo tan hermosoO Q;e ha ocurrido al#una nue)a des#racia adems del allecimiento de tu padre el )isir 0ureddin, a quien respet', y que tanto me quer(a y estimabaS N;'n#ale .lah en Su misericordiaOM $ero Hassan 1adreddin no quiso re)elarle el )erdadero moti)o de su trastorno, y le contestB MEsta tarde, mientras estaba durmiendo, se me present mi di unto padre, y me ha recon)enido porque no )isitaba su turbeh. +e pronto me despert', lleno de terror y remordimiento, y me )ine aqu( en se#uida. & aun estoy ba*o aquella impresin tan penosaM. Entonces el *ud(o le di*oB M2.Ih mi se8orO Hace tiempo que pensaba ir en tu busca para hablarte de un asunto, y ahora me a)orece la casualidad, puesto que te encuentro. Sabes, pues, Noh mi *o)en se8orO que tu padre el )isir, con quien estaba yo en relaciones mercantiles, hab(a letado na)es que ahora )uel)en car#adas de mercanc(as. Estas na)es )ienen consi#nadas a 'l. Si quisieras cederme su car#a, te o recer(a mil dinares por cada una, y te pa#ar(a al contadoM. & el *ud(o sac de su bolsillo un monedero lleno de oro, cont mil dinares, y se los o reci en se#uida a Hassan, que no de* de aceptar este o recimiento ordenado por .lah para sacarlo del apuro en que se hallaba. & el *ud(o a8adiB M.hora. Noh mi se8orO ponme el recibo, pro)isto de tu selloM. & Hassan 1adreddin co#i el papel que le alar#aba el *ud(o, as( como el clamo, mo* 'ste en el tintero de cobre, y escribi en el papelB M+eclaro que quien ha escrito este papel es Hassan 1adreddin, hi*o del di unto )isir 0ureddin 9N.lah lo haya aco#ido en su misericordia:, y que ha )endido al *ud(o 0., hi*o de 0., mercader de 1assra, el car#amento de la primera na)e que lle#ue a la ciudad de 1assra y orme parte de las pertenecientes a mi

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padre 0ureddin. & )endo esto por mil dinares, y nada msM. <ue#o puso su sello en la parte in erior de la ho*a, y se la entre# al *ud(o, que lo salud respetuosamente, y se u'. Entonces Hassan rompi a llorar, pensando en su padre, en su posicin pasada y en su suerte presente2 pero como ya se hab(a hecho de noche, le )enci el sue8o y se qued dormido en la turbeh. & as( si#ui hasta que sali la luna, y como en aquel momento se le hab(a escurrido la cabeza encima de la piedra de la turbeh, hubo de dar una )uelta completa, echndose de espaldas, y la luna ilumin por completo su rostro, que resplandec(a con toda su belleza. .quel cementerio era recuentado por e rits de la buena especie, e rits musulmanes y creyentes. & por casualidad, aquella noche, una encantadora e rita )olaba por all(, tomando el resco, y )i a la luz de la luna al *o)en Hassan que estaba durmiendo, y obser) su belleza y sus hermosas proporciones, y quedndose mara)illada, di*oB MN5loria a .lahO N6h, qu' hermoso *o)enO N!mo me enamoran sus hermosos o*os, que me i#uro muy ne#ros y de una blancura ... OM $ero despu's pensB MMientras se despierta, )oy a se#uir mi paseo por los airesM. & ech a )olar, subi muy arriba buscando el resco, y se encontr en lo ms alto con uno de sus compa8eros, un e rit tambi'n musulmn. <e salud muy #entilmente y 'l le de)ol)i el saludo con mucha de erencia. Entonces ella le pre#untB MQ+e dnde )ienes, compa8eroSM & 'l le contestB M+e El !airoM. & la e rita )ol)i a pre#untarB MQ<es )a bien a los buenos creyentes de El !airoSM & el e rit contestB M5racias a .lah, les )a bienM. Entonces la e rita le di*oB M!ompa8ero, Qquieres )enir conmi#o para admirar la hermosura de un *o)en que est durmiendo en el cementerio de 1asrraSM & el e rit di*oB MEstoy a tus rdenesM. Entonces se co#ieron de la mano, descendieron *untos al cementerio, y se pararon delante de Hassan, dormido. & la e rita di*o al e rit, #ui8ndole el o*oB MQEhS Q;en(a yo raznSM & el e rit, asombrado por la mara)illosa hermosura de Hassan 1adreddin, e4clamB MN$or .lahO N0o he )isto cosa parecidaO NHa sido creado para poner en combustin todas las )ul)asOM +espu's re le4ion un momento, y di*oB MSin embar#o, hermana m(a, he de decirte que he )isto a otra persona que puede compararse con este *o)en tan hermosoM. & la e rita e4clamB MN0o es posibleOM & di*o el e ritB MN$or .lah, que la he )isto. Ha sido ba*o el clima de E#ipto, en El !airo, y es la hi*a del )isir !hamseddinM. <a e rita di*oB M$ues no la conozcoM. & el e rit le replicB MEscucha. He aqu( la historia de esa *o)enB MSu padre, el )isir !hamseddin, ha ca(do en des#racia por causa de ella. Habiendo o(do el sultn de E#ipto hablar a sus mu*eres de la belleza e4traordinaria de la hi*a del )isir, se la pidi en matrimonio a su padre. $ero el )isir !hamseddin, que hab(a pensado otra cosa para su hi*a, se )i en una #ran con usin, y,di*o al sultnB MN6h, mi se8or y soberanoO ;en la bondad de permitirme que me e4cuse, y perdname por ello. &a sabes la historia de mi pobre hermano 0ureddin, que era )isir conmi#o. &a sabes que desapareci un d(a, sin que hayamos )uelto a saber de 'l. & el moti)o de su marcha no pudo ser ms le)eM. & cont al sultn detalladamente este moti)o. & despu's a8adiB MHe *urado ante .lah, el d(a que naci mi hi*a, que ocurriera lo que ocurriera, no la casar(a ms que con el hi*o de mi hermano 0ureddin. & han transcurrido desde entonces dieciocho a8os. $ero a ortunadamente, he sabido hace pocos d(as que mi hermano 0ureddin se hab(a casado con la hi*a del )isir de 1assra, y que hab(a tenido un hi*o. $or lo tanto, mi hi*a, nacida de mis obras con su madre, est destinada y escriturada a su primo, el hi*o de mi hermano 0ureddin. En cuanto a ti, Noh mi se8or y soberanoO puedes ele#ir otra *o)en. El E#ipto est lleno de ellas. N& muchas son bocado de reyOM $ero el sultn, al o(rle, se en ureci mucho, y #ritB MNRu' has dicho, miserable )isirO N;e quise honrar descendiendo hasta ti para casarme con tu hi*a, y aun te atre)es a ne#rmela, ale#ando ese prete4to tan estJpidoO NEst muy bienO $ero *uro por mi cabeza que te obli#ar' a casarla, a despecho de tu nariz, con el Jltimo de mis ser)idoresM. & el sultn ten(a un pala renero contrahecho y *orobado, con una *oroba delante y otra *oroba detrs, y le mand llamar en se#uida y dispuso que se escribiese su contrato de matrimonio con la hi*a del )isir !hamseddin, a pesar de las sJplicas del padre. & orden al *orobado que se acostara aquella misma noche con la *o)en. .dems, mand que la boda se celebrase lu*osamente y con mJsicaM. .s( los he de*ado, Noh hermana m(aO en el momento en que los escla)os de palacio rodeaban al *orobado y le diri#(an bromas e#ipcias muy #raciosas, lle)ando cada uno en la mano las )elas de la boda para acompa8ar al no)io. & 'ste tomaba el ba8o en el hammam, entre las risas y las burlas de los escla)os, que dec(anB MNMe*or quisi'ramos tener la herramienta pelada de un borrico, que el asqueroso zib de este *orobetaOM & e ecti)amente, hermana m(a, el *orobado es muy eo y repulsi)oM. & el e rit, al recordarle, escupi en el suelo con un #esto de repu#nancia. +espu's di*oB MEn cuanto a la *o)en, es la criatura ms bella que he )isto en mi )ida. $uedo ase#urarte que es toda)(a ms hermosa que este mancebo. <a llaman Sett El-Hosn, 9Soberana de la 1elleza: y se merece el nombre.

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Ha quedado llorando amar#amente, ale*ada de su padre al cual se le ha prohibido asistir a la ceremonia. & est sola, en medio de los este*os, entre los mJsicos, danzarinas y cantadoras. & el repu#nante pala renero no tardar en salir del hammam, y le a#uardan para empezar la iesta. En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 413 NOCHE Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que el e rit termin su relato con estas palabrasB M& no esperan otra cosa sino que el *orobado sal#a del hammamM. & la e rita repusoB MSe me i#ura, Noh compa8eroO que te equi)ocas al a irmar que Sett El-Hosn es ms hermosa que este *o)en. 0o es posible. Es, indudablemente, el ms hermoso de su tiempoM. $ero el e rit respondiB MN$or .lah, hermana m(aO te ase#uro que aquella *o)en es ms bella toda)(a. 0o tienes ms que )enir conmi#o para que a su )ista te con)enzas. 1ien cil te ha de ser esto. .dems, podr(amos apro)echar la ocasin para birlar al maldito *orobado aquella mara)illa hecha carne. $orque los dos *)enes son di#nos el uno del otro, y tanto se parecen, que dir(ase que son hermanos, o primos por lo menos. & ser(a una lstima que el *orobado copulase a Sett El-HosnM. Entonces contest la e ritaB MRazn tienes, hermano m(o. <le)emos en brazos a ese mancebo dormido, y *unt'moslo con la *o)en de quien hablas. .s( haremos una buena obra, y )eremos adems cul es ms hermoso de los dosM. & el e rit di*oB MNEscucho y obedezcoO ;us palabras estn llenas de rectitud y *usticia. N%amos, puesOM & entonces el e rit se ech a cuestas al *o)en, y comenz a )olar, se#uido de cerca por la e rita, que le ayudaba para lle#ar antes, y ambos, de este modo, lle#aron car#ados a El !airo con toda rapidez. .ll( soltaron al hermoso Hassn, de*ndole dormido sobre el banco de una calle pr4ima al palacio, que rebosaba de #ente. & entonces le despertaron. Hassan se despert, y qued en la ms e4trema perple*idad al no )erse en 1assra, en la turbeh de su padre. & mir a la derecha. & mir a la izquierda. & no conoc(a nada de aquello. $ues aquello era una ciudad, pero una ciudad muy distinta a la de 1assra. ;an sorprendido qued, que abri la boca para #ritar2 pero en se#uida )i delante de s( a un hombre #i#antesco y barbudo, que le #ui8 el o*o para indicarle que no #ritase. & Hassan se contu)o. & aquel hombre, que era el e rit, le present una )ela encendida, y le mand que se uniera a las muchas personas que lle)aban )elas encendidas para acompa8ar a la boda, ) le di*oB MNSabe que soy un e rit, pero creyenteO ;e transport' aqu( durante tu sue8o. Esta ciudad es El !airo. ;e he tra(do porque te quiero y deseo a)orecerte sin nin#Jn inter's, slo por amor a .lah y por tu hermosura. ;oma esta )ela encendida, int'rnate entre la muchedumbre y marcha con ella hasta ese hammam que alli )es. +e 'l ha de salir una especie de *orobado a quien lle)arn triun almente. NS(#ueleO %e siempre a su lado, pues es el no)io. Entrars en el palacio con 'l, y al lle#ar a la #ran sala de recepciones te colocars a su derecha, como si ueses de la casa. & cada )ez que )eas lle#ar ante )osotros un mJsico, una cantora o una danzarina, m'tete la mano en el bolsillo, que ya cuidar' yo que siempre est' lleno de oro, y c#elo a pu8ados sin )acilacin al#una y arr*aselo a todos. 0o temas que se te acabe, que eso es cuenta m(a. 6bsequia, pues, con pu8ados de oro a cuantos se te acerquen. .)entJrate y no te deten#as ante nada. !on (a en .lah que te cre tan hermoso y en m( que te estimo. .dems, todo lo que te suceda, te suceder por la )oluntad y el poder del .lt(sirnoM. & dichas estas palabras, el e rit desapareci. Entonces Hassan 1adreddin de 1assra di*o para s(B MQRu' querr decir todo estoS Q+e que a)ores me ha hablado este asombroso e ritS $ero sin perder ms tiempo en estas pre#untas, ech a andar, encendi Da )ela en la de un in)itado, y lle# al hammam cuando el *orobado hab(a acabado de ba8arse y sal(a a caballo con un tra*e ma#n( ico. Hassan 1adreddin se intern entonces entre la muchedumbre, dndose tanta ma8a, que lle# a la cabeza de la comiti)a, *unto al *oro bado. & entonces brill en todo su esplendor la mara)illosa hermosura de Hassan. Dba )estido con el ms suntuoso de sus tra*es de 1assra, lle)aba un manto de seda te*ido con hilo de oro, y en la cabeza un birrete rodeado de un ma#n( ico turbante bordado en oro y plata, puesto a la usanza de 1assra. & todo ello realzaba su apuesto continente y su hermosura.

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+urante la marcha del corte*o, cada )ez que una cantora o una danzarina se separaba del #rupo de los mJsicos y se acercaba a 'l para lle#ar rente al *orobado, Hassan 1adreddin se echaba mano al bolsillo, y sacndola llena de oro, lo derramaba a pu8ados a su alrededor, y echaba ms en la pandereta de la danzarina o de la cantora, llenndola de oro, con ademanes de sin i#ual donosura. & por eso todas estas mu*eres, lo mismo que la muchedumbre, quedaron asombradas de aquella esplendidez, admirando la belleza y los encantos de Hassan. <a comiti)a acab por lle#ar al palacio. Entonces los chambelanes detu)ieron la multitud, y slo de*aron entrar detrs del *orobado a los mJsicos, las danzarinas y las cantoras. $ero las cantoras y las danzarinas interpelaron unnimemente a los chambelanes, y les di*eronB MN$or .lahO Hac'is bien en impedir a a esos hombres que entren con nosotras en el har'n para presenciar cmo se )iste la no)ia. $ero por nuestra parte, nos ne#aremos a entrar si no nos acompa8a este *o)en que nos ha colmado de bene icios. & no hemos de este*ar a la no)ia como no sea en presencia de este *o)en, ami#o nuestroM. Entonces las mu*eres se apoderaron a la uerza del *o)en Hassan y lo lle)aron con ellas al har'n, en medio de la #ran sala de iestas. & u' el Jnico hombre que estu)o en el har'n a despecho de la nariz del *orobado, que no pudo impedirlo. .ll( se halaban reunidas todas las damas de palacio, las esposas de los emires, )isires y chambelanes. & se alineaban en dos ilas, sosteniendo cada una en la mano un #ran cirio2 y todas ten(an la cara cubierta con el )elillo de seda blanca, a causa de la presencia de aquellos dos hombres. & Hassan y el *orobado pasaron por entre las dos hileras y ueron a sentarse en una tarima alta, teniendo que atra)esar las dos ilas de mu*eres, que se prolon#aban desde la sala de este*os hasta la cmara nupcial, de donde hab(a de salir la no)ia para la boda. .l )er a Hassan 1adreddin y ad)ertir su hermosura, sus encantos y su rostro luminoso cual la luna creciente, las mu*eres se emocionaron hasta casi quedarse sin aliento y perder la razn. & ard(a cada cual en deseos de abrazar a aquel *o)en mara)illoso, y traerle a su re#azo, permaneciendo unidos un a8o, o un mes, o siquiera una hora, solamente el tiempo preciso para que la asaltase una )ez y sentirlo dentro de ella. & en un momento dado, todas estas mu*eres, no pudiendo resistir por ms tiempo, se descubrieron el rostro, le)antando el )elillo. N& se mostraron sin pudor, ol)idando la presencia del *orobadoO & todas se acercaron a Hassan 1adreddin para admirarle ms de cerca y decirle palabras de amor, o siquiera #ui8arle un o*o para que pudiese comprender cunto le deseaban. & adems las danzarinas y las cantoras ponderaban la #enerosidad de Hassan, alentando a las damas a que le sir)iesen lo me*or posible. & las damas dec(anB MN$or .lahO NHe aqu( un hermoso *o)enO NEste s( que puede dormir con Sett El-HosnO N0acieron el uno para el otroO N!on unda, pues, .lah a ese maldito *orobadoO & mientras las damas se#u(an alabando a Hassan y lanzando imprecaciones contra el *orobado, las ta8edoras de instrumentos rompieron a tocar, se abri la puerta de la cmara nupcial y la no)ia Sett ElHosn entr en la sala de este*os rodeada de eunucos y doncellas. Sett El-Hosn, hi*a del )isir !hamseddin, apareci en medio de su ser)idumbre, y brillaba como una hur(. <as otras, comparadas con ella, no eran ms que unos astros que ormaron su corte*o, como estrellas que rodean a la luna al salir de una nube. Se hab(a per umado con mbar, almizcle y rosa, y su peinada cabellera brillaba ba*o la seda que la cubr(a. Sus hombros admirables marcbanse a tra)'s de su tra*e suntuoso. Dba de un modo re#ioB entre otras #alas, lle)aba un )estido bordado de oro ro*o, con dibu*os de p*aros y lores. & esto era el tra*e e4terior, pues los interiores slo .lah ser(a capaz de conocerlos y estimarlos en su )erdadero m'rito. En la #ar#anta luc(a un collar que supon(a incalculables millares de dinares. & cada una de sus piedras era de tal )alor, que nin#Jn mortal, ni el rey en persona, las hab(a )isto i#uales. En una palabra, Sett El-Hosn aparec(a tan hermosa como la luna llena en la d'cimacuarta noche. & Hassan 1adreddin se#u(a sentado entre el #rupo de damas, causando la admiracin de todas. & la no)ia a)anz con un #racioso mo)imiento, diri#i'ndose hacia el estrado. Entonces el *orobado se le)ant y quiso besarla. $ero ella, horrorizada, lo rechaz y u' a colocarse rpidamente al lado del hermoso Hassan. N& pensar que era su primo, y ella no lo sab(a, lo mismo que 'lO & todas las damas se echaron, a re(r, principalmente cuando la no)ia se detu)o ante el hermoso Hassan, por el cual se sinti al instante abrasada en deseos, y e4clam, le)antando al cielo las manosB MN.lahummaO NHaz que este hermoso *o)en sea mi marido, y l(brame de ese pala renero *orobadoOM

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Entonces Hassan 1adreddin, si#uiendo las instrucciones del e rit, meti la mano en su bolsillo y la sac llena de oro, echndoselo a pu8ados a las ser)idoras de Sett El-Hosn y a las cantoras y danzarinas, que e4clamaronB MN6*al poseas a la no)iaOM & 1adreddin correspondi con una #entil sonrisa a este deseo y a estas elicitaciones. & el *orobado se )e(a, durante esta escena, abandonado de todos, y hallbase solo, ms eo que un mico. & todas las personas que por casualidad se le acercaban, al pasar *unto a 'l apa#aban la )ela en se8al de burla. & as( permaneci al#Jn tiempo, aburri'ndose y poni'ndose cada )ez de peor humor. & todas las damas se re(an al mirarle, y le diri#(an bromas escandalosas. Ena le dec(aB MNMico, ya podrs masturbarte en seco y copular en el aireOM 6tra le increpabaB MNMiraO N.penas abultas lo que el zib de nuestro buen amoO N& tus dos *orobas son la medida e4acta de sus compa8onesOM & dec(a una terceraB MSi te diese un #olpe con su zib, ir(as a caer de trasero en la cuadraM. & todo el mundo se re(a. <a no)ia di la )uelta al saln siete )eces consecuti)as, )estida cada una de di erente modo, y se#uida por todas las damas, y se paraba a cada )uelta delante de Hassan 1adreddin El-1assrau(. & cada tra*e nue)o era mucho ms hermoso que el anterior, y cada aderezo in initamente superior a los otros aderezos. & mientras a)anzaba lentamente la no)ia, las ta8edoras hac(an mara)illas, y las cantoras dec(an las canciones ms apasionadamente amorosas y e4citantes, y las danzarinas, acompa8ndose con las panderetas, saltaban como p*aros. & Hassan 1adreddin El-1assrau( no de*aba de lanzar pu8ados de oro, esparci'ndolo por todo el saln, y las mu*eres se precipitaban a reco#erlo para tocar al#o que hubiera pasado por la mano del "o)en & hasta hubo al#unas que, apro)echndose de la hilaridad y la e4citacin #enerales, del sonar de los instrumentos y de la embria#uez de las canciones, se tumbaron en tierra, una encima de otra, para simular una copulacin, contemplando a Hassan, que desde su asiento sonre(a. & el *orobado presenciaba todo esto muy desolado. & su desolacin aumentaba cada )ez que )e(a a una de las mu*eres )ol)erse hacia llassan, y con la mano tendida y ba*ada bruscamente, o recerle, por se8as, la )ul)a2 o a otra a#itar el dedo del corazn, #ui8ando el o*o2 o a otra menear las caderas retorci'ndose, y dando con la mano derecha abierta en la izquierda cerrada2 o a otra, con ademn ms lJbrico,#olpearse las nal#as, y decirle al *orobadoB MN<o catars en tiempo de los albaricoquesOM & todo el mundo se re(a. ;erminada la s'ptima )uelta, se acab la boda, que hab(a durado #ran parte de la noche. & las ta8edoras de*aron de pulsar los instrumentos, la danzarinas y las cantoras se detu)ieron, pasando con todas las damas por delante de Hassan, besndole la mano o tocndole la orla del tra*e. & todo el mundo le miraba al salir, haci'ndole entender que no se mo)iera de aquel sitio. & en e ecto, slo quedaron en el saln el *o)en Hassan, el *orobado y la no)ia con su ser)idumbre. Entonces las doncellas se lle)aron a Sett El-Hosn a la estancia destinada a desnudarse, quitndole uno por uno los )estidos, diciendo al caer cada prendaB MNEn nombre de .lahOM para librarla del mal de o*o. & despu's se ueron, de*ndola sola con su )ie*a nodriza, que antes de conducirla a la cmara nupcial ten(a que a#uardar que entrase primero el no)io *orobado. & el *orobado se le)ant entonces de la tarima, y ad)irtiendo que Hassan no se mo)(a de su asiento, le di*o secamenteB MEn )erdad, se8or, que nos honraste mucho con tu presencia, colmndonos de beneicios esta noche. $er ahora, para salir, no esperars que te echenM. Entonces el *o)en, que i#noraba lo que ten(a que hacer, contestB MNEn nombre de .lahOM & le)antndose, sali. $ero apenas hab(a ranqueado los umbrales de la sala, se le apareci el e rit, y le di*oB MQ.dnde )as, 1adreddinS +etente, y oye mis instrucciones. El *orobado acaba de marchar al retrete. .ll( se las entender conmi#o. ;J encam(nate a la cmara nupcial, y cuando )eas entrar a la no)ia, le dicesB M;u )erdadero marido soy yo. El sultn, de acuerdo con tu padre, ha empleado esta estrata#ema por temor al mal de o*o. & en cuanto al pala renero, que es el ms miserable de los pala reneros, para indemnizarle le estn preparando en la caballeriza un buen *arro de leche cua*ada para que re resque a tu saludM. <ue#o te acercars a ella, y quitndole el )elo, hars con su persona lo que debes hacerM. & dicho esto, desapareci el e rit. El *orobado hab(a ido e ecti)amente al retrete para descar#arse antes de entrar en la cmara d' la no)ia. & poni'ndose de cuclillas sobre el mrmol, comenz su obra. $ero sJbitamente el e rit tom la orma de una rata y sali del a#u*ero del retrete, dando #ritos de rataB MNSi,O Nsi,OM & el *orobado di una palmada para que huyese, ) le chillB MNHeschO NheschOM $ero la rata empez a crecer ) se con)irti en un enorme #ato de o*os eroces y brillantes. que rompi a maullar muy en urecido. +espu's, como el *orobado prosi#uiese en su operacin, el #ato u' creciendo, y se con)irti en un perro enorme, que se

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puso a ladrarB MN5uauO N#uauOM Entonces el *orobado comenz a asustarse, y le di*oB MNMarcha de ah(, monstruoOM $ero el perro, creciendo siempre, se con)irti en un borrico, que se puso a rebuznar en la misma cara del *orobado y a )entosear con un estr'pito terrible. & el *orobado, lleno de terror, sinti que todo su )ientre se deshac(a en diarrea, y apenas si pudo #ritarB MNSocorroO NsocorroOM & en se#uida el borrico creci aJn ms y se trans orm en un bJ alo monstruoso, que obstruy por completo la puerta del retrete para que no se le escapase, y el bJ alo, esta )ez, habl con )oz de hombre, y di*oB MN!ai#a la des#racia sobre ti, *orobeta de mi traseroO NEres el pala renero ms inmundoOM .l o(r estas palabras, sinti el *orobado que le in)ad(a el r(o de la muerte, y resbal a medio )estir hasta el pa)imento, y las mand(bulas se le entrechocaron, acabando el espanto por soldrselas. Entonces el bJ alo #ritB MN"orobado de betJnO Q0o has podido buscar otra mu*er ms que a mi querida para atacarla con tu innoble herramientaSM & el pala renero, lleno de terror, no pudo articular palabra. & el e rit le di*oB MNResponde, o te har' morder tus e4crementosOM Entonces el *orobado, todo tembloroso por esta terrible amenaza, pudo decirB MN$or .lahO N&o no ten#o la culpa, pues sabe que me han obli#adoO & adems, Noh poderoso soberano de los bJ alosO yo no iba a adi)inar que la *o)en tu)iese un bJ alo por amante. $ero *uro que me arrepiento y que pido perdn a .lah y a tiM. Entonces el e rit le di*oB M%as a *urar por .lar que obedecers mis rdenesM. & el *orobado se apresur a *urar, y el e rit le di*oB M$asars aqu( la noche, hasta que sal#a el sol, y no te marchars hasta esa hora. $ero sobre todo, no di#as una palabra de esto, si no quieres que te rompa la cabeza en mil pedazos. & no )uel)as a poner los pies en esta parte del palacio, ni a acercarte al har'n, porque te repito que he de aplastarte la cabeza y hundirte en el pozo ne#roM. & lue#o a8adiB M.hora )oy a ponerte en una postura, y no te mo)ers hasta el amanecerM. Entonces el bJ alo a#arr con los dientes al pala renero y lo meti de cabeza en el a#u*ero del retrete, sin de*arle uera ms que los pies. & le repitiB MNMucho cuidado con hacer ni un mo)imientoOM & desapareci en se#uida. & esto es todo lo que le acaeci al *orobado. $or su parte, Hassan 1adreddin El-1assrau(, de*ando que se las entendiesen el e rit y el *orobado, atra)es los aposentos particulares y entr en la cmara nupcial, yendo a sentarse en el testero. & apenas hab(a lle#ado, apareci la reci'n casada apoyada en su nodriza, que se detu)o a la puerta, de*ando entrar slo a Sett El-Hosn. & sin )er bien al que estaba en el testero, y creyendo hablar con el *orobado, le di*oB GN<e)ntate, h'roe )aliente, co#e a tu esposa y prtate de una manera brillanteO N& ahora, hi*os m(os, .lah sea con )osotrosOM & la )ie*a se retir. Entonces entr muy desesperada Sett El-Hosn, y se dec(aB MNEs pre erible la muerte, antes que este *orobado inmundoOM $ero apenas hubo reconocido al mara)illoso 1adreddin, di un #rito de elicidad, y di*oB MN6h querido m(oO NRu' amable uiste a#uardndome tanto tiempoO $ero Qests soloS N6h, qu' dicha tan #randeO ;e con ieso que al )erte en la sala *unto a ese odioso *orobado, cre( que os hab(ais asociado los dos para poseermeM. & 1adreddin contestB MN6h mi se8oraO Nqu' pensasteO QEs posible que te toque ese maldito *orobadoS & Qcmo (bamos a asociarnos para tal cosaSM Entonces Sett El-Hosn pre#untB M$ero en in, Qqui'n de los dos es mi maridoB 'l o tJSM & 1adreddin repusoB MNSoy yo, querida m(aO Se ha in)entado esta arsa del *orobado para hacernos re(r, y tambi'n para librarnos del mal de o*o2 pues todas las damas han o(do hablar de tu hermosura sin i#ual, y tu padre alquil a ese pala renero para qu' con*urase el mal de o*o, #rati icndole con diez dinares. & ahora est en la caballeriza a punto de tra#arse a nuestra salud un *arro de leche resca bien cua*adaM. .l o(r a 1adreddin, S'tt El-Hosn lle# al colmo de la ale#r(a, y sonri #entilmente, y rompi a re(r ms #entilmente aJn. & lue#o, sin poder contenerse ms, e4clamB MN$or .lah, querido m(oO N$os'emeO N.pri'tame bienO N%en en se#uida a mi re#azoOM & como Sett El- Hosn se hab(a despo*ado de las ropas interiores y estaba toda desnuda, slo cubierta por una alda, cuando di*oBC N%en ense#uida a mi re#azoCO, la le)ant rpidamente hasta la altura de la )ul)a, mostrando en toda su ma#ni icencia sus muslos y sus nal#as de *azm(n. & a la )ista de los encantos de aquella carne de hur(, 1adreddin sinti que el deseo recorr(a todo su cuerpo y despertaba al ni8o dormido, y le)antndose presuradamente se desnud, despo*ndose del calzn de innumerables plie#ues y de la bolsa que conten(a los mil dinares que le hab(a dado el *ud(o de 1assra, y la coloc en el di)n, *unto a los calzones, y lue#o se quit el hermoso turbante y lo puso en una silla, cubri'ndose con otro li#ero de dormir que hab(an de*ado all( para el *orobado y slo se qued

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con la ina camisa de muselina de seda bordada de oro, y con el ancho calzoncillo de seda azul, su*eto a la cintura por un cordones con borlas de oro. & soltando estos cordones, abraz a Sett El-Hosn, que le o rec(a todo su cuerpo. <a le)ant en alto, la tendi en la cama, y se ech sobre ella. & a#achado, abiertas las piernas, co#i los muslos de Sett El-Hosn, los atra*o hacia 'l y los separ. En se#uida apunt contra la ciudadela su ariete, que estaba ya dispuesto. Empu* este ariete pderoso, hundi'ndolo en la brecha, y la brecha cedi. & 1adreddin pudo entusiasmarse al comprobar que la perla no estaba per orada y no hab(a penetrado en ella ms ariete que el suyo, ni la hab(an toca siquiera con la punta de la nariz. & comprob tambi'n que aquel trasero bendito nunca hab(a resistido el peso de un cabal#ador. & en el colmo de la dicha, le arrebat la )ir#inidad y se deleit a su #usto con el sabor de aquella *u)entud. & ataque tras ataque, el ariete uncion quince )eces se#uidas, entrando y saliendo sin interrumpirse. & todas ellas le parecieron deliciosas. & desde aquel instante, sin #'nero de duda, qued pre8ada Sett El-Hosn, se#Jn )ers en lo que si#ue, Noh Emir de los !reyentesO & cuando 1adreddin acab de hincar los quince cla)os, di*o para s(B MNMe parece que es bastante por ahoraOM & se tendi al lado de Sett El-Hosn, pasndole con sua)idad la mano por deba*o de la cabeza, y ella le rode tambi'n con su brazo, enlazndose ambos estrechamente, y antes de dormirse se recitaron estas estro as admirablesB No +#"a* $a)a P#$#+ra +( la$Ha #$ #l o=C#+o )# +( a"or ' $o &aga* %a*o )# lo* %o$*#Co* )#l #$0!)!o*o, /(#* $o *#r@ #l #$0!)!o*o ,(!#$ *!r0a a +(* a"or#* P!#$*a ,(# #l Cl#"#$+# $o %r# "@* &#r"o*o #*/#%+@%(lo ,(# #l )# )o* a"a$+#* #$+r#laHa)o* #$ la %a"a M>ralo* A&> #*+@$, /#ga)o* ($o a o+ro, %(=!#r+o* )# =#$)!%!o$#* S(* "a$o* B *(* =raHo* l#* *!r0#$ )# al"o&a)a* C(a$)o #l "($)o 0# a )o* %oraHo$#* ($!)o* /or ar)!#$+# /a*!$, +ra+a )# &#r!rlo* %o$ #l a%#ro Fr>o P#ro +E $o &aga* %a*o C(a$)o #l D#*+!$o /o$# ($a =#l)a) a +( /a*o, #* /ara ,(# la a"#* B /ara ,(# %o$ #lla E$!%a"#$+# 0!0a* & esto es todo lo que acaeci a Hassan 1adreddin y a Sett El-Hosn, la hi*a de su t(o. El e rit, por su parte, se apresur a ir en busca de su compa8era la e rita, y uno y otra admiraron a los dos *)enes dormidos, asistiendo antes a sus *ue#os y contando los ataques del ariete. <ue#o el e rit di*o a la e ritaB MHabrs )isto, hermana, que ten(a yo razn. .hora debes car#ar con el *o)en y lle)arlo al mismo sitio de donde lo co#(, al cementerio de 1assra, en la turbeh de su padre 0ureddin. & hazlo pronto, que yo te ayudar', pues ya apunta el d(a y no es posible que de*emos as( las cosasM. Entonces la e rita le)ant al *o)en Hassan dormido, se lo ech a cuestas, sin ms ropa que la camisa, porque el calzoncillo se le hab(a ca(do en uno de sus embates, y )ol con 'l, se#uida de cerca por el e rit. +e impro)iso, durante esta carrera por el aire, al e rit le asaltaron ideas lJbricas respecto a la e rita,. y quiso )iolarla yendo car#ada con el hermoso Hassan. & la e rita no se hubiese opuesto en otra ocasin, pero ahora tem(a por el *o)en. .dems, inter)ino, a ortunadamente, .lah, en)iando contra el e rit a unos n#eles, que le echaron encima una columna de ue#o y lo abrasaron. & la e rita y Hassan se )ieron libres del terrible e rit, que acaso los hubiese desplomado desde aquella altura. N$orque el e rit es terrible en su copulacinO Entonces la e rita descendi al suelo, hacia el mismo sitio donde hab(a ca(do el e rit, con el cual habr(a copulado de no lle)ar a Hassan, por el que tem(a mucho la e rita. $ero hab(a escrito el +estino que el lu#ar donde la e rita depositara a Hassan 1adreddin 9por no atre)erse a transportarlo ella sola ms le*os: estar(a muy pr4imo a la ciudad de +amasco, en el pa(s de Scham 9Siria o la ciudad de +amasco:. & entonces la e rita lle) a Hassan muy cerca de una de las puertas de la ciudad, lo de* sua)emente en tierra y ech a )olar otra )ez.

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!uando lle# la aurora abri'ronse las puertas de la ciudad, y los que salieron de ella se asombraron ante aquel mara)illoso *o)en dormido, sin ms ropa que la camisa y con un #orro de dormir en la cabeza en )ez de turbante. & se dec(an unos a otrosB MNEs asombrosoO NMucho habr tenido que )elar para estar ahora dormido tan pro undamenteOM & otros di*eronB MN.lah, .lahO NHermoso *o)enO N+ichosa y a ortunada la mu*er que con 'l se ha acostadoO $ero Qpor qu' estar completamente desnudoSM 6tros contestaronB M$robablemente, este pobre *o)en habr pasado en la taberna ms tiempo del preciso, y habr bebido ms de lo que pueda resistir. & al re#resar de noche, habr encontrado cerradas las puertas, decidi'ndose a dormir en el sueloM. $ero mientras con)ersaban de este modo, se le)ant la brisa matinal, y acariciando al hermoso *o)en, le alz la camisa. N& entonces se )i aparecer un )ientre, un ombli#o, unas piernas y unos muslos como de cristalO & un zib y unos compa8ones muy bien proporcionados. & este espectculo mara)ill a las #entes, que admiraban todo aquello. +espert entonces 1adreddin, y hallndose tumbado cerca de aquella puerta desconocida y rodeado por tantas personas, se sorprendi mucho, y e4clamB MQ+nde estoy buena #enteS 6s rue#o que lo di#is. Q& por qu' me rodeis as(S QRu' es lo que ocurreSM & le contestaronB M0os hemos detenido por el #usto de )erte. $ero Qno sabes que te hallas a las puertas de +amascoS QEn dnde has pasado la noche para estar completamente en cuerosSM & Hassan replicB MN$or .lah, buena #enteO Qqu' me dec(sS He pasado la noche en El !airo. Q& me dec(s que estoy en +amascoSM Entonces se echaron a re(r todos, y uno de ellos di*oB MN.h, #ran tra#ador de haschichOM & di*eron otrosB MEst loco, sin remedio. N<stima que est' demente un *o)en tan hermosoOM & otros a8adieronB M$ero en in, Qqu' historia es esa con que has querido en#a8arnosSM Entonces Hassan 1adreddin contestB MN$or .lahO Nbuena #ente, yo no miento nuncaO 6s a irmo y repito que esta noche la he pasado en El !airo, y la anterior en mi pueblo, que es 1assraM. .l o(rle, uno #ritB MNRu' cosa ms sorprendenteOM Itro di*oB MNEst locoOM & al#unos se desternillaban de risa, dando palmadas. & otros di*eronB MQ0o es una )erdadera lstima que un *o)en tan admirable haya perdido la raznS NRu' loco tan sin#ularOM & otro, ms prudente, le di*oB MHi*o m(o, )uel)e en ti y no di#as seme*antes e4tra)a#anciasM. Entonces Hassan contestB MS' muy bien lo que di#o. .dems, hab'is de saber que anoche, en El !airo, pas' una noche muy a#radable como reci'n casadoM. Entonces todos se con)encieron de su locura. & uno de ellos e4clam ri'ndoseB M&a )eis que este pobre *o)en se ha casado en sue8os. Q& qu' tal es ese matrimonioS Q!untos cayeronS QEra una hur( o una rameraSM $ero 1adreddin empezaba a en adarse, y les di*oB M$ues s( que era una hur(, y no he copulado en sue8os, sino quince )eces entre sus muslos, y he ocupado el lu#ar de un asqueroso *orobado, y me he puesto su #orro de dormir, que es 'steM. <ue#o recapacit un momento y di*oB G$ero Npor .lahO buena #ente, Qen donde est mi turbante, y miscalzoncillos, y mi ropn, y mis calzonesS & sobre todo, Qen dnde est mi bolsilloSM. & Hassan se le)ant, y busc su tra*e a su alrededor. & entonces i-dZ empezaron a #ui8arse el o*o y hacerse se8as de que el *o)en estaba loco de remate. Entonces el pobre Hassan se decidi a entrar en la ciudad tal como estaba, y tu)o que atra)esar las calles y los zocos en medio de un #ran corte*o de ni8os y de mayores, que #ritabanB MNEs un locoO Nun locoOM & el pobre Hassan ya no sab(a qu' hacer, cuando .lah, temiendo que al hermoso *o)en le ocurriese al#o, le hizo pasar por *unto a una pasteler(a que acababa de abrirse. & Hassan se re u#i en la tienda, y como el pastelero era un hombre de pu8os, cuyas haza8as eran muy conocidas en la ciudad, la #ente tu)o miedo y se retir, de*ando en paz al *o)en. !uando el pastelero, que se llamaba El-Had* .bdal, )i al *o)en Hassan 1adreddin y pudo e4aminarle a su #usto, le mara)ill su hermosura, sus encantos y sus dones naturales, y rebosante de cari8o el corazn, le di*oB MN6h, #entil manceboO dime de dnde )ienes. 0ada temas2 pero re i'reme tu historia, pues ya te quiero ms que a mi misma )idaM. & Hassan cont entonces toda su historia al pastelero Had* .bdal, desde el principio hasta el in. & el pastelero, pro undamente mara)illado, di*o a HassanB MN6h mi *o)en 1adreddinO En )erdad que esa historia es muy sorprendente y muy e4traordinario tu relato. $ero te aconse*o, hi*o m(o, que a nadie se lo cuentes, pues es peli#roso hacer con idencias. ;e o rezco mi tienda, y )i)irs conmi#o hasta que .lah se di#ne dar t'rmino a las des#racias que te a li#en. .dems, yo no ten#o hi*os, y me dars mucho #usto si quieres aceptarme por padre. &o te adoptar(a como hi*oM. & Hassan respondiB MN.ceptadoO Nsea se#Jn tu deseoOM

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En se#uida u' al zoco el pastelero, y compr tra*es ma#n( icos con que )estir al *o)en, y lo lle) a casa del ,ad(, y ante testi#os prohi* a Hassan 1adreddin. & Hassan permaneci en la pasteler(a como hi*o del amo. y cobraba el dinero de los parroquianos, y les )end(a pasteles, tarros de dulce, uentes llenas de crema y toda la con iter(a amosa de +amasco, y aprendi en se#uida el o icio de pastelero, que le #ustaba mucho, por las lecciones recibidas de su madre, la mu*er del )isir 0ureddin, que preparaba pasteles y dulces delante de 'l cuando era ni8o. & como en toda la ciudad de +amasco u' elo#iada la hermosura de Hassan, el #allardo *o)en de 1assra, hi*o adopti)o del pastelero, la tienda de Had* .bdal lle# a ser la ms recuentada de todas las pasteler(as de +amasco. N& esto u' todo lo de Hassan 1adreddinO En cuanto a la reci'n casada Sett El-Hosn, hi*a del )isir !hamseddin, he aqu( lo que hubo de ocurrirleB !uando se despert Sett El-Hosn, la ma8ana si#uiente a la noche de sus bodas, no encontr a su lado al hermoso Hassan, pero i#urndose que habr(a ido al retrete, le a#uard muy tranquila. En aquel momento se present a saber de ella su padre el )isir !hamseddin. <le#aba muy inquieto. Estaba pose(do de indi#nacin por la in*usticia del sultn obli#ndole a casar a la hermosa Sett El-Hosn con el pala renero *orobado. & al entrar en las habitaciones de su hi*a, se di*oB M!omo sepa que se ha entre#ado a ese inmundo *orobado, la matoM. 5olpe en la puerta de la cmara nupcial, y llamB MNSett ElHosnOM & desde dentro ella contestB MN&a )oy a abrir, padre m(oOM & le)antndose en se#uida, abri la puerta. $arec(a ms hermosa que de costumbre, y mostraba resplandeciente el rostro y el alma, satis echa por haber sentido las briosas caricias de aquel hermoso cier)o. E inclinndose ante su padre con coqueter(a, le bes las manos. $ero su padre, al )erla tan contenta, en lu#ar de encontrarla a li#ida por su unin con el *orobado, le di*oB MN.h des)er#onzadaO Q!mo te atre)es a mostrarte con esa cara de ale#r(a, despu's de haber dormido con el horrendo *orobadoSM & Sett El-Hosn, al oirlo, se ech a reir, y e4clamB MN$or .lah, padre m(o, de*'monos de bromasO 1astante ten#o con haber sido la irrisin de todos los in)itados, a causa de mi supuesto marido, ese *orobado que no )ale ni la cortadura de una u8a de mi )erdadero esposo de esta noche. N 6h, qu' nocheO N!un llena de delicias *unto a mi amadoO 1asta, pues, de bromas padre m(o. 0o me hables ms del *orobadoM. El )isir temblaba de cora*e escuchando a su hi*a, y sus o*os estaban azules de uror y di*oB MQRu' dices, desdichadaS Q0o pasaste aqu( la noche con el *orobadoSM & ella contestB MN$or .lah sobre ti, oh padre m(oO 0o me hables ms del *orobado. N!on Jndalo .lah, a 'l, a su padre, a su madre y a toda su amiliaO Sabe de una )ez que estoy enterada de la supercher(a que in)entaste para de enderme del mal de o*oM. & di a su padre todos los pormenores de la boda y de cuanto le hab(a ocurrido aquella noche, a8adiendoB MNRu' bien lo pas' sintiendo en mi re#azo a mi adorado esposo, el hermoso *o)en de e4quisitas maneras y espl'ndidos ne#ros o*os y de arqueadas ce*asOM 6(do esto, #rit el )isirB M$ero hi*a, Qests locaS Qsabes lo que dicesS Q+nde se halla el *o)en a quien llamas tu esposoS & Sett ElHosn respondiB MHa ido al retreteM. Entonces el )isir, muy alarmado, se precipit a uera de la habitacin, y corriendo hacia el ietrete, se encontr al *orobado que se#u(a inm)il, con los pies hacia arriba y la cabeza dentro del a#u*ero. Estupe acto hasta ms no poder, e4clam el )isirB MQRu' )eoSM QEres tJ, *orobetaSM & como no le contestase, repiti esta pre#unta en )oz ms alta. $ero el *orobado tampoco quiso contestar, porque se#u(a aterrado, creyendo que quien le hablaba era el e rit ... En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 443 NOCHE

Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que 5ia ar prosi#ui as( la historia al cali a HarJn .lRaschidB

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MEl cobarde *orobeta, creyendo que le hablaba el e rit, ten(a un miedo horrible, y no se atre)(a a contestar. Entonces, muy en urecido el )isir, le increpB MNRespndeme, *orobado maldito, o te atra)ieso con este al an*eOM & entonces el *orobado, sin sacar del a#u*ero la cabeza, contest desde dentroB MN$or .lahO N6h *e e de los e rits, tenme compasinO ;e *uro que te he obedecido sin mo)erme de aqu( en toda la nocheM. .l o(rle, el )isir ya no supo qu' pensar, y e4clamB MQ$ero, qu' ests diciendoSM 0o soy nin#Jn e rit, sino el padre de la no)iaM. & el *orobado, dando un #ran suspiro, contest entoncesB M$ues mrchate de aqu(, que nada ten#o que )er conti#o. & )ete antes de que aparezca el terrible e rit, arrebatador de almas. .dems2 te odio, porque tJ tienes la culpa de todas mis desdichas, al casarme con la querida de los bJ alos, los asnos y los e rits. NMalditos s'ais tJ, tu hi*a y todos los que obran tan mal como )osotrosOM & el )isir le di*oB MQ$ero ests locoS Sal de ah(, para que escuche bien eso que acabas de contarM. Entonces el *orobado replicB M.caso est' loco2 pero no lo estar' hasta el punto de mo)erme de este sitio sin permiso del terrible e rit. $orque me ha prohibido salir del a#u*ero antes de que amanezca. .s(, pues, )ete y d'*ame en paz. $ero antes dimeB Q alta mucho para que sal#a el solSM El )isir, cada )ez ms perple*o, contestB MQ$ero qu' e rit es ese del cual hablasSM & entonces el *orobado cont su historia, su ida al retrete para hacer sus necesidades antes de entrar en el cuarto de la desposada, la aparicin del e rit ba*o las di)ersas ormas de rata, #ato, perro, asno y bJ alo, y por in la prohibicin hecha y el trato su rido. & terminado el relato rompi a llorar. Entonces el )isir se acerc al *orobado, y tirndole de los pies le sac del a#u*ero. & el *orobado, con la az lastimosamente embadurnada de amarillo, #rit al )isirB MNMaldito seas tJ, y maldita tu hi*a, la amante de los bJ alosOM & por temor de que se le apareciese de nue)o el e rit, ech a correr con todas sus uerzas, dando alaridos y sin atre)erse a )ol)er la cara. & lle# al palacio, y u' a )er al sultn, y le e4plic su a)entura con el e rit. En cuanto al )isir !hamseddin, re#res como loco al aposento de su hi*a Sett El-Hosn y le di*oB MHi*a m(a, noto que pierdo la razn. .clrame lo sucedidoM. Entonces, Sett El-Hosn le di*oB MSabe, Noh padre m(oO que el *o)en encantador que lo#r los honores de la boda durmi toda la noche conmi#o, #ozando mis primicias2 y tendr' un hi*o se#uramente. & en prueba de lo que hablo, ah( en la silla tienes su turbante, sus calzones en el di)n, y su calzoncillo en mi cama. .dems, en sus calzones encontrars al#o que ha escondido y que yo no pude adi)inarM . . estas palabras, se diri#i el )isir hacia la silla, sac el turbante, y le di )ueltas en todos sentidos para e4aminarlo bien, y lue#o e4clamB MNEs un turbante como el de los )isires de 1assra y de MussulOM +espu's desenroll la tela, y encontr un plie#o que all( estaba cosido, y se apresur a #uardarlo, y e4amin lue#o los calzones, encontrando en ellos el bolsillo con los mil dinares que el *ud(o hab(a dado a Hassan 1adreddin. & en el bolsillo hab(a un papel, donde el *ud(o hab(a escrito lo si#uienteB M&o, comerciante, de 1assra, declaro haber entre#ado la cantidad de mil dinares al *o)en Hassan 1adreddin, hi*o del )isir 0ureddin 9a quien .lah haya recibido en Su misericordia:, por el car#amento de la primera na)e que arribe a 1assraM. .l leer el papel, el )isir !hamseddin lanz un #rito y qued desmayado. !uando )ol)i en s(, se apresur a abrir el plie#o que hab(a encontrado en el turbante, e inmediatamente conoci la letra de su hermano 0ureddin. & entonces empez a llorar y a lamentarse, diciendoB MN$obre hermano m(oO Npobre hermano m(oOM & cuando se hubo calmado un poco e4clamB MN.lah es ;odopoderosoOM & di*o a Sett El-HosnB MN6h hi*a m(aO Qsabes el nombre de aquel a quien te has entre#ado esta nocheS $ues es Hassan 1adreddin, mi sobrino, el hi*o de tu t(o 0ureddin. & esos mil dinares son tu doteB MN.lah sea loadoOM +espu's recit estas dos estro asB ! M(#l0o a #$%o$+rar *(* &(#lla*, B al !$*+a$+# "# )o"!$a #l )#*#o ' al r#%or)ar la "a$*!$ )# la )!%&a, )#rra"o +o)a* la* l@gr!"a* )# "!* oCo* oCo* ' /r#g($+o, B gr!+o, *!$ lograr r#*/(#*+aD JQ(!.$ "# &a arra$%a)o l#Co* )# .lK O& +#$ga /!#)a) )# "> #l a(+or )# "!* )#*0#$+(ra*, B /#r">+a"# ,(# 0(#l0a P En se#uida ley cuidadosamente la Memoria de su hermano, y encontr relatada toda la )ida de 0ureddin, y el nacimiento de su hi*o 1adreddin. & qued muy mara)illado, sobre todo cuando contrast las echas anotadas por su hermano con las de su propio casamiento en El !airo, y del nacimiento de Sett El-Hosn. & )i que estas echas concordaban per ectamente.

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& tanto hubo de asombrarse, que se apresur a ir en busca del sultn para contarle la historia y mostrarle aquellos papeles. & el sultn se asombr tambi'n de tal modo, que mand a los escribas de palacio redactasen tan admirable historia para conser)arla escrupulosamente en el archi)o. En cuanto al )isir !hamseddin, march a su casa y esper en compa8(a de su hi*a el re#reso de su sobrino Hassan 1adreddin. $ero acab por darse cuenta de que Hassan hab(a desaparecido. & no pudiendo e4plicarse la causa, se di*oB MN$or .lahO NRu' a)entura tan e4traordinaria es esta a)enturaO 0o he conocido otra seme*ante . . .M .l lle#ar a este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y discreta interrumpi su relato, para no cansar al sultn Schahriar, rey de las islas de la Dndia y de la !hina.

PERO CUANDO LLEGO LA 453 NOCHE Ella di*oB He lle#ado a saber, i oh rey a ortunadoO que 5ia ar al-1arma,(, )isir del rey HarJn .l-Raschid, prosi#ui de este modo la historia que contaba al cali aB M!uando el )isir !hamseddin se con)enci de que su sobrino Hassan 1adreddin hab(a desaparecido, se di*oB M$uesto que el mundo est hecho de )ida y de muerte, nada tan oportuno como que procure que mi sobrino Hassan encuentre a su re#reso esta )i)ienda i#ual que la ha de*adoM. & el )isir !hamseddin co#i un tintero, un clamo y un plie#o de papel, y anot uno por uno todos los muebles y enseres de la casa, en esta ormaB /;al armario est en tal sitio2 tal cortina en tal otroM, y as( sucesi)amente. !uando termin, sell el papel despu's de le'rselo a su hi*a Sett El-Hosn, y lo #uard con mucho cuidado en la ca*a de los papeles. +espu's reco#i el turbante, el #orro, los calzones, el ropn y el bolsillo, e hizo con todo ello un paquete, que #uard con el mismo esmero. En cuanto a Sett El-Hosn, la hi*a del )isir, qued pre8ada e ecti)amente la primera noche de bodas, y a los nue)e meses cumplidos pari un hi*o tan hermoso como la luna y que se parec(a a su padre en todo, en lo bello, lo #entil y lo per ecto. En se#uida que naci lo la)aron las mu*eres y le enne#recieron los o*os con ,ohl. +espu's le cortaron el cordn umbilical, y lo con iaron a las criadas y a la nodriza. & por su hermosura sorprendente se le llam .#ib 9est esB Mara)illoso:. $ero cuando el admirable .#ib lle#, d(a por d(a, mes por mes y a8o por a8o, a cumplir los siete de su edad, su abuelo, el )isir !hamseddin, le mand a la escuela de un maestro muy amoso, recomendndoselo mucho a este maestro. & .#ib, acompa8ado diariamente del escla)o ne#ro Said, eunuco de su padre, iba a la escuela para re#resar a su casa al mediod(a y al anochecer. & as( u' a la escuela durante cinco a8os, hasta cumplir los doce. $ero a todo esto los dems ni8os de la escuela no pod(an soportar a .#ib, que les pe#aba y les insultaba y les dec(aB MQ!ul de )osotros puede compararse conmi#oS Mi padre es el )isir de E#iptoM. .l in se reunieron los ni8os y ueron a que*arse al maestro contra la conducta de .#ib. & el maestro, al )er que sus e4hortaciones al hi*o del )isir no daban resultado, sin atre)erse a despedirle, por ser quien era, di*o a los otros ni8osB M6s )oy a indicar una cosa que en cuanto se la di#is le impedir )ol)er a la escuela. Ma8ana a la hora del recreo os reunir'is todos en torno a .#ib y os dir'is los unos a los otrosB MN$or .lahO N%amos a *u#ar a un *ue#o mara)illosoO $ero para *u#arlo es preciso que di#a en alta )oz cada uno su nombre, y el nombre de su padre y de su madre. $ues el que no pueda decir el nombre de su padre y de su madre ser considerado como hi*o adulterino y no *u#ar con nosotrosM. & aquella ma8ana, cuando .#ib hubo lle#ado a la escuela, todos los ni8os se reunieron a su alrededor, y uno de ellos di*oB MN%amos a *u#ar a un *ue#o mara)illosoO $ero nadie podr *u#ar sino con la condicin de decir su nombre y los de sus padres. NEmpecemos, uno a unoOM & les #ui8 el o*o. Entonces a)anz uno de los ni8os y di*oB MMe llamo 0ahib, mi madre se llama 0ahiba y mi padre DzeddinM. & otro di*oB M&o me llamo 0a#uib, mi madre se llama 5amila y mi padre se llama Musta M. & el tercero y el cuarto y los otros se e4presaron en la misma ormaM. !uando le toc el turno a .#ib, di*o or#ullosamenteB M&o soy .#ib, mi madre se llama Sett El-Hosn y mi padre se llama !hamseddin, )isir de E#iptoM. $ero todos los ni8os replicaronB MN0o, por .lahO NEl )isir no es tu padreOM & .#ib #rit en urecidoB MN.lah os con undaO NEl )isir es mi padreOM $ero los ni8os comenzaron a re(rse y a palmotear, y

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le )ol)ieron la espalda, #ritandoB M%ete, )eteO N0o sabes cmo se llama tu padreO N!hamseddin no es tu padre, sino tu abuelo, el padre de tu madreO N0o *u#ars con nosotrosOM & los ni8os se desbandaron, riendo a carca*adas. Entonces .#ib sinti que se le oprim(a el pecho y le aho#aban los sollozos. & en se#uida se le acerc el maestro, y le di*oB M$ero Ncmo, .#ibO Qno sab(as que el )isir no es tu padre, sino tu abuelo, el padre de tu madre Sett El-HosnS . tu padre, ni tJ, ni nosotros, ni nadie le conoce. $orque el sultn hab(a casado a Sett El-Hosn con un pala renero *orobado, pero el tal no pudo acostarse con ella, y ha ido contando por toda la ciudad que la noche de su boda los e rits le hab(an encerrado a 'l, para dormir ellos con Sett El-Hosn. & ha contado tambi'n historias asombrosas de bJ alos, perros, borricos y otros seres seme*antes. +e modo, Noh mi querido .#ibO que nadie sabe el nombre de tu padre. S', pues, humilde ante .lah y con tus compa8eros, que te miran como a hi*o adulterino. !onsidera que te hallas en la misma situacin que un ni8o )endido en el mercado y que i#nora qui'n es su padre. Sabe pues, que el )isir !hamseddin no es ms que tu abuelo, y que a tu padre nadie lo conoce. & en adelante procura ser modestoM. +espu's de o(r al maestro de escuela, .#ib sali corriendo a casa de su madre Sett El-Hosn, llorando tanto, que no pudo al principio articular palabra. Entonces su madre empez a consolarle, y )i'ndole tan conmo)ido, se le llen el corazn de lstima y le di*oB MNHi*o m(o, cu'ntale a tu madre la causa de tu penaOM & le bes y le acarici. Entonces el peque8o le di*oB M+(me, madre, Qqui'n es mi padreSM & Sett El-Hosn, muy asombrada, di*oB MN$ues el )isirOM & .#ib le contest, aho#ado por el llantoB MN0o2 ese no es mi padreO N0o me ocultes la )erdadO NEl )isir es tu padre, pero no el m(oO Si no me dices la )erdad, con este pu8al me matar' ahora mismoM. & .#ib le repiti a su madre las palabras del maestro de escuela. Entonces, al recordar a su primo y marido, la hermosa Sett ElHosn record tambi'n su primera noche de bodas y la belleza y encantos del mara)illoso Hassan 1adreddin El-1assrau(, y llor muy emocionada, suspirando estas estro asB E$%#$)! #l )#*#o #$ "! %oraH$, B *# a(*#$+ "(B l#Co* ' *# a(*#$+ &a%!a lo "@* )!*+a$+# )# $(#*+ra "ora)a M! /o=r# raH$ $o &# )# r#%o=rarla &a*+a ,(# .l 0(#l0a ' ag(ar)@$)ol#, &# /#r)!)o a*!"!*"o #l *(#?o r#/ara)or B +o)a la /a%!#$%!a M# a=a$)o$, B %o$ .l "# a=a$)o$ la )!%&a, arr#=a+@$)o"# la +ra$,(!l!)a) ' )#*)# #$+o$%#* /#r)> +o)o r#/o*o M# )#C, B la* l@gr!"a* )# "!* oCo* llora$ *( a(*#$%!a, B al %orr#r, *(* arroBo* ll#$a$ lo* "ar#*I Q(# $o /a*a ($ )>a ,(# "! )#*#o "# #"/(C# &a%!a .l B /al/!+# "! %oraH$ %o$ #l )olor )# *( a(*#$%!a Por #*o *( !"ag#$ *# alHa Fr#$+# a ">, B al "!rarla, a("#$+a$ "! %ar!?o, "! a$&#lo B "!* r#%(#r)o* O& *( !"ag#$ a"a)a #* *!#"/r# lo /r!"#ro ,(# *# /r#*#$+a a "!* oCo* #$ la /r!"#ra &ora )# la "a?a$a ' a*> &a )# *#r *!#"/r#, /(#* $o +#$go o+ro /#$*a"!#$+o $! o+ro* a"or#* +espu's prosi#ui en sus sollozos. & .#ib, )iendo llorar a su madre, se ech a llorar tambi'n. & mientras los dos estaban llorando, entr en la habitacin el )isir !hamseddin, que hab(a o(do los llantos y las )oces. & al )er cmo lloraban, se le oprimi el corazn, y di*o muy alarmadoB MHi*os m(os, Qpor qu' lloris as(SM Entonces Sett El-Hosn le re iri la a)entura de .#ib con los chicos de la escuela. & el )isir, al o(rla, se acord de todas las des)enturas pasadas, las que le hab(an ocurido a 'l, a su hermano 0ureddin, a su sobrino Hassan 1adreddin, y por Jltimo a su nieto .#ib, y al reunir todos estos recuerdos no pudo menos de llorar tambi'n. & se ue muy desesperado en busca del emir, y le cont lo que pasaba, dici'ndole que aquella situacin no pod(a durar, ni por su buen nombre ni por el de sus hi*os2 y

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le pidi su )enia para partir hacia los pa(ses de <e)ante, y lle#ar a la ciudad de 1assra, en donde pensaba encontrar a su sobrino Hassan 1adreddin. Ro# asimismo que el sultn le escribiera unos decretos que le permitiesen realizar por los pa(ses las #estiones necesarias para encontrar y traerse a su sobrino. & como no cesaba en su amar#o llanto, se enterneci el sultn y le concedi los decretos. & despu's de darle #racias mil y hacer )otos por su en#randecimiento, prosternndose ante 'l y besando la tierra entre sus manos, el )isir se despidi. Dnmediatamente hizo los preparati)os para la marcha y parti con su hi*a Sett El-Hosn y con .#ib. .ndu)ieron el primer d(a y el se#undo y el tercero, y as( sucesi)amente, en direccin a +amasco, y por in lle#aron sin di icultades a +amasco. & se detu)ieron cerca de las puertas, en el Meidn de .sba, donde armaron sus tiendas para descansar dos d(as antes de se#uir el camino. & les pareci +amasco una ciudad admirable, llena de rboles y a#uas corrientes, siendo en realidad como la cant el poetaB H# /a*a)o ($ )>a B ($a $o%&# #$ Da"a*%o Da"a*%o S( %r#a)or C(r $o &a%#r #$ a)#la$+# $a)a /ar#%!)o La $o%&# %(=r# a"oro*a"#$+# a Da"a*%o %o$ *(* ala* ' %(a$)o ll#ga #l )>a, +!#$)# /or #$%!"a la *o"=ra )# *(* @r=ol#* Fro$)o*o* El ro%>o #$ la* ra"a* )#. #*+o* @r=ol#* $o #* ro%>o, *!$o /#rla*, /#rla* ,(# %a#$ %o"o %o/o* )# $!#0# a "#r%#) )# la =r!*a ,(# la* #"/(Ca E$ *(* =o*,(#* l(%# la Na+(ral#Ha +o)a* *(* gala*D #l a0# )a *( l#%+(ra "a+(+!$aI #l ag(a #* %o"o ($a /@g!$a =la$%a a=!#r+aI la =r!*a r#*/o$)# B #*%r!=# lo ,(# )!%+a #l a0#, B la* =la$%a* $(=#* )#rra"a$ go+a* /ara la #*%r!+(ra <a ser)idumbre del )isir u' a )isitar la ciudad y sus zocos para comprar lo que necesitaban y )ender las cosas tra(das de E#ipto. & no de*aron de ba8arse en los hammams amosos, y entraron en la mezquita de los 1ani-6mmiah 9u 6mn(adas, dinastia de cali as de +amasco: ,situada en el centro de la poblacin, y que no tiene i#ual en todo el mundo. . .#ib march tambi'n a la ciudad para distraerse, acompa8ado de su iel eunuco Said. & el eunuco le se#u(a muy pr4imo y lle)aba en la mano un lti#o capaz de matar a un camello, pues sab(a la ama que tienen los habitantes de +amasco, y con aquel lti#o quer(a impedirles acercarse a su amo el hermoso .#ib. & e ecti)amente, no se en#a8aba, pues apenas hubieron )isto al hermoso .#ib, los habitantes de +amasco se percataron de lo encantador y #racioso que era, hallndole ms sua)e que la brisa del 0orte, ms delicioso que el a#ua resca para el paladar del sediento y ms #rato que la salud para el con)aleciente. & en se#uida la #ente de la calle, de las casas y de las tiendas si#uieron a .#ib, sin de*arle, a pesar del lti#o del eunuco. & otros corr(an para adelantarse y se sentaban en el suelo, a su paso, para contemplarle ms tiempo y me*or. .l in, por )oluntad del +estino, .#ib y el eunuco lle#aron a una pasteler(a, donde se detu)ieron para escapar de tan indiscreta muchedumbre. & precisamente aqu'lla pasteler(a era la de Hassan 1adreddin, padre de .#ib. Hab(a muerto el anciano pastelero que adopt a Hassan, y 'ste hab(a heredado la tienda. & aquel d(a Hassan estaba ocupado en preparar un plato delicioso con #ranos de #ranada y otras cosas azucaradas y sabrosas. & cuando )i pararse a .#ib y al eunuco, qued encantado con la hermosura de .#ib, y no solamente encantado, sino conmo)ido con una emocin cordial y e4traordinaria, que le hizo e4clamar lleno de cari8oB MN6h mi *o)en se8orO .cabas de conquistar mi corazn y reinas para siempre en lo (ntimo de mi ser, sinti'ndome atra(do hacia ti desde el ondo de mis entra8as. QRuieres honrarme entrando en mi tiendaS QRuieres hacerme la merced de probar mis dulces, sencillamente por piedadSM & Hassan, al decir esto, sent(a que, sin poder remediarlo, sus o*os se arrasaban en l#rimas, y llor mucho al recordar entonces su pasado y su situacin presente. & cuando .#ib oy las palabras de su padre, se le enterneci tambi'n el corazn, y )ol)i'ndose hacia el escla)o, le di*oB MNSaidO Este pastelero me ha enternecido. Se me i#ura que ha de tener al#Jn hi*o ausente y que yo le recuerdo este hi*o. Entremos, pues, en su tienda para complacerte, y probemos lo que nos o rece. & si ali)iamos con esto su pena, es probable que .lah se apiade a su )ez de nosotros y ha#a que lo#ren buen '4ito las pesquisas para encontrar a mi padreM. $ero Said, al o(r a .#ib, e4clamB MN6h mi se8or, no ha#amos esoO N$or .lahO N+e nin#Jn modoO 0o es propio del hi*o de un )isir entrar en una pasteler(a del zoco, y menos toda)(a comer pJblicamente en ella. N6hO N0o puede serO Si lo haces por temor a estas #entes que te si#uen, y por eso quieres entrar en

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esa tienda, ya sabr' yo espantarlas y de enderte con mi lti#o. N$ero lo que es entrar en la pasteler(a, en modo al#unoOM & Hassan 1adreddin se a ect much(simo al o(r al eunuco. & lue#o, )ol)i'ndose hacia 'l, con los o*os llenos de l#rimas, le di*oB MN6h eunucoO Q$or qu' no quieres apiadarte y darme el #usto de entrar en mi tiendaS N$or que tJ, como la casta8a, eres ne#ro por uera, pero por dentro blancoO & te han elo#iado todos nuestros poetas en )ersos admirables, hasta el punto de que puedo re)elarte el secreto de que aparezcas tan blanco por uera como por dentro lo eresM. Entonces el buen eunuco se ech a re(r a carca*adas, y e4clamB MQEs de )erdadS Q$uedes hacerlo as(S N$or .lah, apresJrate a dec(rmeloOM En se#uida Hassan le recit estos )ersos admirables en loor de los eunucosB S( %or+#*>a #-,(!*!+a, la )(lH(ra )# *(* "o)al#* B *( $o=l# a/o*+(ra &a$ &#%&o )# .l #l g(ar)!@$ r#*/#+a)o )# la* %a*a* )# lo* r#B#* ' /ara #l &ar.$, ,(. *#r0!)or +a$ !$%o"/ara=l# Tal #* *( g#$+!l#Ha ,(# lo* @$g#l#* )#l %!#lo =aCa$ a *( 0#H /ara *#r0!rl# Estos )ersos, eran, e ecti)amente, tan mara)illoso y tan oportunos, y ueron tan admirablemente recitados por Hassan, que el eunuco se conmo)i y se sinti hala#ad(simo, hasta el punto de que, co#iendo de la mano a .#ib, entr con 'l en la tienda. Entonces Hassan 1adreddin lle# al colmo de la ale#r(a y se apresur a hacer cuanto pudo para honrarlos. !o#i un tazn de porcelana de los ms ricos, lo llen de #ranos de #ranada preparados con azJcar y almendras mondadas per umado todo deliciosamente, y muy en su punto, y lo present sobre la ms suntuosa de sus bande*as de cobre repu*ado. & al )erlos comer con mani iesta satis accin, se sinti muy hala#ado y muy complacido, y e4clamB MN6h, qu' honor para m(O NRu' ortuna la m(aO NRue os sea tan a#radable como pro)echosoOM .#ib, despu's de probar los primeros bocados, in)it a sentarse al pastelero, y le di*oB M$uedes quedarte con nosotros y comer con nosotros. $orque .lah lo tendr en cuenta, haciendo que encontremos al que buscamosM. & Hassan 1adreddin se apresur a replicarB /$ero Ncmo, hi*o m(oO Q.caso lamentas ya, siendo tan *o)en, la p'rdida de un ser queridoSM & .#ib contestB MN6h buen hombreO N<a ausencia de un ser querido ha destrozado ya mi coraznO N& ese ser por quien lloro es nada menos que mi padreO porque mi abuelo y yo hemos abandonado nuestro pa(s para recorrer todas las comarcas en su buscaM. & .#ib, al recordar su des#racia, rompi a llorar, mientras que 1adreddin, emocionado por aquel dolor, lloraba tambi'n. & hasta el eunuco inclin la cabeza en se8al de asentimiento. Sin embar#o, hicieron los honores al ma#n( ico tazn de #ranada per umada, dispuesta con tanto arte. & comieron hasta la saciedad, pues tan e4quisita estaba. $ero como apremiaba el tiempo, Hassan no pudo saber ms, porque el eunuco hizo que .#ib partiese con 'l hacia las tiendas del )isir. & apenas se hubo marchado .#ib, Hassan sinti que su alma se iba con 'l, y no pudo sustraerse al deseo de se#uirle. !err en se#uida su tienda, y sin sospechar que .#ib era su hi*o, march a buen paso, para alcanzarles antes de que hubiesen traspuesto la puerta principal de la ciudad. Entonces el eunuco se apercibi de que el pastelero les se#u(a, y )ol)i'ndose hacia 'l, le di*oB M$astelero, Qpor qu' nos si#uesSM & 1adreddin respondiB M;en#o que despachar un asunto uera de la ciudad, y he querido alcanzaros para que )ayamos *untos y re#resar despu's en se#uida. .dems, )uestra partida me ha arrancado el alma del cuerpoM. Estas palabras indi#naron pro undamente al eunuco, que e4clamB MN$arece que )a a salirnos muy caro el dichoso dulceO NRu' maldito taznO NEste hombre nos lo )a a amar#arO y he aqu( que ahora nos se#uir a todas partesOM Entonces .#ib, al )ol)erse y )er al pastelero, se puso muy colorado, y balbuceB MN+'*alo, Said, que el camino de .lah es libre para todos los musulmanesOM & a8adi despu'sB MSi )iene hasta las tiendas, ya no habr duda de que nos persi#ue, y entonces lo echaremosM. & dicho esto, .#ib ba* la cabeza y continu andando, y el eunuco marchaba a pocos pasos detrs de 'l. En cuanto a Hassan, no de* de se#uirles hasta el Meidn de Hasba, donde estaban las tiendas. & entonces .#ib y el eunuco se )ol)ieron, )i'ndole a pocos pasos detrs de ambos. & esta )ez acab por en adarse .#ib, temiendo que el eunuco se lo contase todo a su abueloB Nque .#ib hab(a entrado en una pasteler(a y que el pastelero hab(a se#uido a .#ibO & asustado de que esto ocurriese, co#i una piedra y )ol)i a mirar a Hassan, que se#u(a inm)il, contemplndole siempre con una e4tra8a luz en los o*os. & .#ib, sospechando que esta llama de los o*os del pastelero era una llama equ()oca2 se puso aJn ms urioso y lanz con toda su uerza la piedra contra 'l, hiri'ndole de #ra)edad en la rente. +espu's,

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.#ib y el eunuco huyeron hacia las tiendas. En cuanto a Hassan 1adreddin, cay al suelo, desmayado y con la cara cubierta de san#re. $ero a ortunadamente no tard en )ol)er en s(, se resta8 la san#re, y con un trozo de su turbante se )end la herida. +espu's comenz a recon)enirse de este modoB MN%erdaderamente toda la culpa la ten#o yoO He procedido muy mal al cerrar la tienda y se#uir a ese hermoso muchacho, haci'ndole creer que le acosaba con ines sospechososM. & suspir despu'sB MN.lah ,arimOM 9+ios es #eneroso:. <ue#o re#res a la ciudad, abri la tienda y si#ui preparando sus pasteles y )endi'ndolos como antes hac(a, pensando siempre, lleno de dolor, en su pobre madre, que en la ciudad de 1asara le hab(a ense8ado desde muy ni8o las primeras lecciones del arte de la pasteler(a. & se puso a llorar, y para consolarse, recit esta estro aB No /!)a* C(*+!%!a al !$For+($!o Slo &allar@* #l )#*#$ga?o Por,(# #l !$For+($!o Ca"@* +# &ar@ C(*+!%!a En cuanto al )isir !hamseddin, t(o del pastelero Hassan 1adreddin, transcurridos los tres d(as de descanso en +amasco, dispuso que le)antasen el campamento del Meidn, y continuando su )ia*e a 1assra, si#ui el camino de Homs, lue#o el de Hama y por in el de .lepo. & en todas partes hac(a in)esti#aciones. +e .lepo march a Mardin, despu's a Mossul y lue#o a +iarbe,ir. & lle# por Jltimo a la ciudad de 1assra. Entonces, apenas hubo descansado, se apresur a presentarse al sultn de 1assra, que le recibi con mucha amabilidad, pre#untndole el moti)o de su )ia*e. & !hamseddin le relat toda la historia, y le di*o que era hermano de su anti#uo )isir 0ureddin. .l o(r el nombre de 0ureddin e4clam el sultnB M.lah lo ten#a en su #raciaOM & a8adiB ME ecti)amente, 0ureddin u' mi )isir, y lo quise mucho, y muri hace quince a8os. & de* un hi*o llamado Hassan 1adreddin, que era mi a)orito predilecto2 mas un d(a desapareci, y no hemos )uelto a saber de 'l. $ero en 1assra est toda)(a su madre, la esposa de tu hermano, e hi*os de mi anti#uo )isir, el antecesor de 0ureddin. Esta noticia colm de ale#r(a a !hamseddin, que di*oB MN6h reyO NRuisiera )er a mi cu8adaOM & el rey lo consinti. !hamseddin corri a casa de su di unto hermano inmediatamente despu's de haber a)eri#uado las se8as. & no tard en lle#ar, pensando todo el camino en 0ureddin, muerto le*os de 'l, con la tristeza de no poder abrazarle. & llorando, recit estas dos estro asB O& M(#l0a Bo a la "ora)a )# "!* a$+!g(a* $o%&#* Logr# Bo =#*ar *(* /ar#)#* P#ro $o #* #l a"or a #*+o* "(ro* )# la %a*a ,(#r!)a #l ,(# "# &a &#r!)o #$ "!+a) )#l %oraH$, *!$o #l a"or al ,(# #$ #lla 0!0>a .tra)es !hamseddin la puerta principal, lle#ando a un #ran patio, en cuyo ondo se alzaba la morada. <a puerta era una mara)illa de arcadas de #ranito, embellecida con mrmoles de todos los colores. En el umbral, sobre una ma#n( ica losa de mrmol, )i el nombre de su hermano 0ureddin #rabado con letras de oro. Se inclin para besar aquel nombre, y se a ect mucho, recitando estas estro asB To)a* la* "a?a$a* /!)o $o+!%!a* *(Ba* al *ol ,(# *al# ' +o)a* la* $o%&#* *# la* /!)o al r#l@"/ago ,(# =r!lla C(a$)o )(#r"o, &a*+a %(a$)o )(#r"o, #l )#*#o, #l ag(!C$ )#l )#*#o, #l /#*o )#l )#*#o, la *!#rra aF!la)a )#l )#*#o +ra=aCa #$ "> ' $($%a %al"a #*+o* )olor#* O& )(l%# a"!go No /rolo$g(#* "@* la )(ra a(*#$%!a MI %oraH$ #*+@ )#*+roHa)o, %or+a)o #$ /#)aHo*, /or #l )olor )# #*+# a(*#$%!a O& Q(. )>a. =#$)!+o, ,(. )>a +a$ !$%o"/ara=l# *#r>a a,(#l #$ ,(# al F!$ /()!.ra"o* r#($!r$o*

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P#ro $o +#"a* ,(# /or +( a(*#$%!a *# &aBa ll#$a)o "! %oraH$ %o$ #l a"or )# o+ro M! %oraH$ $o #* =a*+a$+# gra$)# /ara #$%#rrar o+ro a"or +espu's entr !hamseddin en la casa y atra)es )arios aposentos, hasta lle#ar a aquel en que estaba #eneralmente su cu8ada, la madre de Hassan 1adreddin El 1assrau(. +esde la desaparicin de su hi*o, se hab(a encerrado en aquella estancia, y all( pasaba d(as y noches en continuo llanto. & hab(a mandado construir en medio de la habitacin un peque8o edi icio con su cJpula, para que i#urase la tumba de su pobre hi*o, al cual cre(a muerto desde mucho tiempo atrs. & all( de*aba transcurrir entre l#rimas su )ida, y all(, e4tenuada por el dolor, abat(a la cabeza a#uardando la muerte. .l lle#ar *unto a la puerta, !hamseddin oy a su cu8ada, que con )oz doliente recitaba estos )ersosB O& +("=a D!"#, /or Ala&, *! &a$ )#*a/ar#%!)o la &#r"o*(ra B lo* #$%a$+o* )# "! a"!go JS# )#*0a$#%! /ara *!#"/r# #l "ag$>F!%o #*/#%+@%(lo )# *( =#ll#HaK O& +("=a No #r#* *#g(ra"#$+# #l Car)>$ )# la* )#l!%!a* $! #l #l#0a)o %!#loI /#ro )!"#, J%"o 0#o r#*/la$)#%#r )#$+ro )# +! la l($a B Flor#%#r #l ra"oK Entonces entr el )isir !hamseddin, salud a su cu8ada con el mayor respeto, y la enter de que era el hermano de su esposo 0ureddin. +espu's le re iri toda la historia, haci'ndole saber que Hassan, su hi*o, se hab(a acostado una noche con su hi*a Sett El-Hosn y hab(a desaparecido por la ma8ana, y Sett El-Hosn qued pre8ada y pari a .#ib. +espu's a8adiB M.#ib ha )enido conmi#o. Es tu hi*o, por ser el hi*o de tu hi*o y mi hi*aM. <a )iuda, que hasta aquel momento hab(a estado sentada, como una mu*er de ri#uroso luto que renuncia a los usos sociales, al saber que )i)(a su hi*o y que su nieto estaba all( y ten(a delante a su cu8ado el )isir de E#ipto, se le)ant apresuradamente y se ech a los pies de !hamseddin, besndole, y recit en honor suyo estas estro asB N$or .lahO N!olma de bene icios a aquel que acaba de anunciarme esta nue)a eliz, pues para m( es la noticia ms dichosa y me*or de cuantas pueden o(rseO N& si le a#radan los re#alos, puedo hacerle el de un corazn des#arrado por las ausenciasO El )isir orden que buscasen en se#uida a .#ib, y cuando 'ste se present, su abuela se abraz a 'l llorando. & !hamseddin le di*oB MN6h se8oraO 0o es el momento de llorar, sino de que prepares tu )ia*e a E#ipto en compa8(a de nosotros. N& quiera .lah reunirnos con tu hi*o y sobrino m(o HassanOM & la abuela de .#ib respondiB MEscucho y obedezcoM. & en el mismo instante u' a disponer todas las cosas necesarias, y los )()eres, y toda su ser)idumbre, no tardando en hallarse dispuesta. Entonces el )isir !hamseddin u' a despedirse del sultn de 1assra. & el sultn le entre# muchos re#alos para 'l y para el sultn de E#ipto. +espu's !hamseddin, las dos damas y .#ib emprendieron la marcha acompa8ados de todo su s'quito. & no se detu)ieron hasta lle#ar nue)amente a +amasco. Hicieron alto en la plaza de 3[nun, armaron las tiendas, y el )isir di*oB M.hora nos detendremos en +amasco toda una semana, para tener tiempo de comprar re#alos como se los merece el sultn de E#iptoM. & mientras el )isir recib(a a los ricos mercaderes que hab(an acudido para o recerles sus #'neros, .#ib di*o al eunucoB M1aba Said, ten#o #anas de distraerme un rato. %monos al zoco para saber qu' no)edades hay y qu' le ocurri a aquel pastelero cuyos dulces nos comimos, y teniendo que a#radecerle su hospitalidad le pa#amos parti'ndole la cabeza de una pedrada. Realmente, le )ol)imos mal por bienM. & el eunuco respondiB MEscucho y obedezcoM. Entonces .#ib y el eunuco abandonaron el campamento, porque .#ib obraba con un cie#o impulso, como mo)ido por un cari8o ilial inconsciente. <le#ados a la ciudad, andu)ieron por todos los zocos hasta que encontraron la pasteler(a. & era la hora en que los creyentes marchaban a la mezquita de los 1an(6mmiah para la oracin del asr. & precisamente en dicho momento estaba Hassan 1adreddin en su tienda, ocupado en con eccionar el mismo plato delicioso de la otra )ezB #ranos de #ranada con almendras, azJcar y per umes en su punto. & entonces .#ib pudo obser)ar al pastelero, y )er en su rente la cicatriz de la pedrada con que le

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hab(a herido. & se le enterneci ms el coraznB MN6h pastelero, la paz sea conti#oO El inter's que me inspiras hace )enir a saber de ti. Q0o me recuerdasSM & apenas lo )i Hassan se le conmo)ieron las entra8as, le palpit el corazn desordenadamente, abati la cabeza hacia el suelo, y su len#ua, pe#ada al paladar, le imped(a decir palabra. $or in hubo de le)antar la )ista hacia el muchacho, y sumisa y humildemente recit estas estro asB P#$*. r#%o$0#$!r a "! a"a$+#, /#ro #$ %(a$+o lo 0! lo ol0!). +o)o, /()# )o"!$ar "! l#$g(a $! "!* oCo* H# %alla)o B =aC. lo* oCo* a$+# *( a/o*+(ra !"/o$#$+# B al+!0a, B ,(!*# )!*!"(lar lo ,(# *#$+>a /#ro $o lo /()# %o$*#g(!r H# a,(> %"o )#*/(.* )# &a=#r #*%r!+o /l!#go* B /l!#go* )# r#%o$0#$%!o$#*, al &allarl# a$+# "! "# F(# !"/o*!=l# l##r $! ($a /ala=ra <ue#o a8adiB MN6h mis se8oresO Q,Ruer'is entrar slo por condescendencia y probar este platoS $orque, Npor .lahO apenas te he )isto, Noh lindo muchachoO mi corazn se ha inclinado hacia tu persona, como la otra )ez. & me arrepiento de haber cometido la locura de se#uirteM. & .#ib contestB MN$or .lah, que eres un ami#o peli#rosoO $or unos dulces que nos diste, estu)o en poco que nos comprometieras. $ero ahora no entrar', ni comer' nada en tu casa, como no *ures que no saldrs detrs de nosotros como la otra )ez. & sabe que de otra manera nunca )ol)eremos aqu(, porque )amos a pasar toda la semana en +amasco, a in de que mi abuelo pueda comprar re#alos para el sultnM. Entonces 1adreddin e4clamB MN<o *uro ante )osotrosOM & en se#uida .#ib y el eunuco entraron en la tienda, y 1adreddin les o reci en se#uida una terrina de #ranos de #ranada, su deliciosa especialidad. & .#ib le di*oB M%en, y come con nosotros. & as( puede que .lah conceda el '4ito a nuestras pesquisasM. & Hassan se sinti muy eliz al sentarse rente a ellos. $ero no de*aba ni un instante de contemplar a .#ib. & lo miraba de un modo tan e4tra8o y persistente que .#ib, cohibido, le di*oB MN$or .lahO NRu' enamorado tan pesado y tan molesto eresO &a te lo di*e la otra )ez. 0o me mires de esa manera, pues parece que quisieras de)orar mi cara con tus o*osM. & a sus rases respondi 1adreddin con estas estro asB E$ lo "@* /roF($)o )# "! %oraH$ &aB /ara +! ($ *#%r#+o ,(# $o /(#)o r#0#lar, ($ /#$*a"!#$+o >$+!"o B o%(l+o ,(# $($%a +ra)(%!r. #$ /ala=ra* O& +E, ,(# &("!lla* a la =r!lla$+# l($a, org(llo*a )# *( =#ll#Ha/ o& +E, ro*+ro ra)!a$+#, ,(# a0#rgU#$Ha* a la "a?a$a B a la r#*/la$)#%!#$+# a(rora T# &# %o$*agra)o ($ %(l+o "()oI +# )#)!,(., o& 0a*o *#l#%+o ($ *!g$o "or+al B ($o* 0o+o* ,(# )# %o$+!$(o *# a%r#%!#$+a$ B #"=#ll#%#$ ' a&ora ar)o B "# )#rr!+o /or %o"/l#+o T( ro*+ro #* "! /ara>*o E*+oB *#g(ro )# "or!r )# #*+a *#) a=ra*a)ora ' *!$ #"=argo, +(* la=!o* /o)r>a$ a/agarla B r#Fr#*%ar"# %o$ *( "!#l ;erminadas estas estro as, recit otras no menos admirables, pero en otro sentido, diri#idas al eunuco. & as( estu)o diciendo )ersos durante una hora, tan pronto dedicados a .#ib como al escla)o. & lue#o que sus hu'spedes se hubieron saciado, Hassan se le)ant a in de traerles lo indispensable para que se la)asen. & al e ecto les present un hermoso *arro de cobre muy limpio2 les ech a#ua per umada en las manos y se las limpi despu's con una hermosa toalla de seda que le pend(a de la cintura. & en se#uida les roci con a#ua de rosas, sir)i'ndose de un aspersorio de plata que #uardaba cuidadosamente en el estante ms alto de su tienda, sacndolo nada ms que en las ocasiones solemnes. 0o contento aJn, sali un instante para )ol)er en se#uida, trayendo en la mano dos alcarrazas llenas de sorbete de a#ua de rosas, y les o reci una a cada uno, diciendoB M.ceptadlo y coronad as( )uestra condescendenciaM. Entonces .#ib co#i una alcarraza y bebi, y lue#o se la entre# al eunuco, que bebi y se la entre# otra )ez a .#ib, que bebi y se la )ol)i a entre#ar al escla)o, y as( sucesi)amente, hasta que llenaron bien el )ientre y se )ieron hartos como nunca lo hab(an estado en su

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)ida. & por Jltimo, dieron las #racias al pastelero, y se retiraron muy de prisa para lle#ar al campamento antes de que se pusiese el sol. & lle#ados a las tiendas, .#ib se apresur a besar la mano de su abuela y a su madre Sett El-Hosn. & la abuela le di otro beso, acordndose de su hi*o 1adreddin, y hubo de suspirar y llorar mucho. & despu's recit estas dos estro asB ,OSi no tu)iese la esperanza de que los ob*etos separados han de reunirse al#Jn d(a, nada habr(a a#uardado yo desde que te uisteO N$ero hice el *uramento de que no entrar(a en mi corazn ms amor que el tuyoO N& .lah, mi se8or, que conoce todos los secretos puede atesti#uar que lo he cumplidoO +espu's le di*o a .#ibB MHi*o m(o, Qpor dnde estu)isteSM & 'l contestB M$or los zocos de +amascoM. & ella di*oB M&a debes temer mucho apetitoM. & se le)ant y le tra*o una terrina llena del amoso dulce de #ranada, deliciosa especialidad en que era muy diestra, y cuyas primeras nociones hab(a dado a su hi*o 1adreddin siendo 'l muy ni8o. & orden al eunJcoB M$uedes comer con tu amo .#ibM. & el eunuco, haciendo muecas, se dec(aB MN$or .lahO NMaldito el apetito que ten#oO N0o podr' comer ni un bocadoOM $ero u' a sentarse *unto a su se8or. & .#ib, que se hab(a sentado tambi'n, se encontraba con el estma#o lleno de cuanto hab(a comido y bebido en la pasteler(a. Sin embar#o, tom un poco de aquel dulce, pero no pudo tra#arlo por lo harto que estaba. .dems le pareci muy poco azucarado. & en realidad no era as( ni mucho menos. $orque la culpa era de 'l, pues no pod(a estar ms ahito de lo que estaba. .s( es que haciendo un #esto de repu#nancia, di*o a su abuelaB MN6h abuelaO Este dulce no est bien hecho. & la abuela, despechada, e4clamB MQ!mo te atre)es a decir que no estn bien hechos mis dulcesS QD#noras que no hay en el mundo quien me i#uale en el arte de la reposter(a y la con iter(a, como no sea tu padre Hassan 1adreddin, y eso porque yo le ense8'SM $ero .#ib repusoB MN$or .lah, abuela, que a este plato le alta al#o de azJcarO 0o se lo di#as a mi madre, ni a mi abueloM2 pero sabe que acabamos de comer en el zoco, donde nos ha obsequiado un pastelero, o reci'ndonos este mismo plato. N.h... O Nslo su per ume ensanchaba el coraznO & su sabor delicioso habr(a despertado el apetito de un en ermo. & realmente, este plato preparado por ti no se le puede comparar ni con mucho, abuela m(aM. & la abuela en urecida al o(r estas palabras, lanz una terrible mirada al eunuco Said y le di*o... En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente. Entonces su hermana, la *o)en +oniazada, le di*oB MN6h hermana m(aO N!un dulces y a#radables son tus palabras, y cun delicioso y encantador ese cuentoOM & Schehrazada sonri y di*oB MS(, hermana m(a2 pero nada )ale comparado con lo que os contar' la pr4ima noche, si )i)o aJn, por merced de .lah y #usto del reyM. & el rey di*o para s(B MN$or .lahO 0o la matar' antes de o(r la continuacin de su historia, pues realmente es una historia en e4tremo asombrosa y e4traordinariaM. +espu's el rey Schahriar y Schehrazada pasaron enlazados el resto de la noche, hasta que sali el sol. Dnmediatamente el rey Schahriar ue a la sala de sus *usticias, y se llen el diXn con la multitud de )isires, chambelanes, #uardias y #ente de palacio. & el rey *uz# y dispuso nombramientos y destituciones, y #obern, y despach los asuntos pendientes, hasta que hubo acabado el d(a. <ue#o se le)ant el diXn, re#res el rey al palacio, y cuando lle# la noche u' a buscar a Schehrazada, la hi*a del )isir, y no de* de hacer con ella su cosa acostumbrada. <a *o)en +oniazada, en cuanto se hubo terminado la cosa, se apresur a le)antarse del tapiz y di*o a SchehrazadaB MN6h hermana m(aO ;e suplico que termines ese cuento tan sabroso de la historia del bello Hassan 1adreddin y de su mu*er, la hi*a de su t(o !hamseddin. Estabas precisamente en estas palabrasB M<a abuela lanz una terrible mirada al eunuco Said, y le di*o...M QRu' le di*oS & Schehrazada, sonriendo a su hermana, repusoB M<a prose#uir' de todo corazn y buena )oluntad, pero no sin que este rey tan bien educado me lo permitaM. Entonces el rey, que a#uardaba impaciente el inal del relato, di*o a SchehrazadaB M$uedes hablarM.

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& Schehrazada di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que la abuela de .#ib se encoleriz mucho, mir al escla)o de una manera terrible, y le di*oB M$ero NdesdichadoO N.s( has per)ertido a este ni8oO Q!mo te atre)iste a hacerle entrar en tiendas de cocineros o pastelerosSM . estas palabras de la abuela de .#ib, el eunuco, muy asustado, se apresur a ne#ar, y di*oB M0o hemos entrado en nin#una pasteler(a2 no hicimos ms que pasar por delanteM. $ero .#ib insisti tenazmenteB MN$or .lahO Hemos entrado y hemos comido muy bienM. & maliciosamente a8adiB M& te repito, abuela, que aquel dulce estaba mucho me*or que este que nos o recesM. Entonces la abuela se march indi#nada en busca del )isir para enterarle de aquel Mterrible delito del eunuco de alquitrnM. & de tal modo e4cit al )isir contra el escla)o, que !hamseddin, hombre de mal #enio, que sol(a desaho#arse a #ritos contra la ser)idumbre, se apresur a marchar con su cu8ada en busca de .#ib y el eunuco. & e4clamB MNSaidO QEs cierto que entraste con .#ib en una pasteler(aSM & el eunuco, aterrado, di*oB M0o es cierto, no hemos entradoM. $ero .#ib, maliciosamente, repusoB MNS( que hemos entradoO N& adems, cunto hemos comidoO N.y, abuelaO ;an rico estaba, que nos hartamos hasta la nariz. & lue#o hemos tomado un sorbete delicioso, con nie)e, de lo ms e4quisito. & el complaciente pastelero no economiz en nada el azJcar, como la abuelaM. Entonces aument la ira del )isir, y )ol)i a pre#untar al eunuco, pero 'ste se#u(a ne#ando. En se#uida el )isir le di*oB MNSaidO Eres un embustero. Has tenido la audacia de desmentir a este ni8o, que dice la )erdad, y slo podr(a creerte si te comieras toda esta terrina preparada por mi cu8ada. .s( me demostrar(as que te hallas en ayunasM. Entonces Said, aunque ahito por la comilona en casa de 1adreddin, quiso someterse a la prueba. & se sent rente a la terrina dispuesto a empezar2 pero hubo de de*arlo al primer bocado, pues estaba hasta la #ar#anta. & tu)o que arro*ar el bocado que tom, apresurndose a decir que la )(spera hab(a comido tanto en el pabelln con los dems escla)os, que hab(a co#ido una indi#estin. $ero el )isir comprendi en se#uida que el eunuco hab(a entrado realmente aquel d(a en la tienda del pastelero. & orden que los otros escla)os lo tendiesen en tierra, y 'l mismo, con toda su uerza, le propin una #ran paliza. & el eunuco lleno de #olpes, ped(a piedad, pero se#u(a #ritandoB MN6h mi se8or, es cierto que co#( una indi#estinOM & como el )isir ya se cansaba de pe#arle, se detu)o y le di*oB MN%amosO N!on iesa la )erdadOM Entonces el eunuco se decidi y di*oB MS(, mi se8or, es )erdad. Hemos entrado en una pasteler(a en el zoco. & lo que se nos di all( de comer era tan rico, que en mi )ida prob' una cosa seme*ante. N0o como este plato horrible y detestableO N$or .lahO NRu' malo esOM Entonces el )isir se ech a re(r de muy buena #ana2 pero la abuela no pudo dominar su despecho, y di*oB MN!alla, embusteroO N. que no traes un plato como 'steO ;odo eso que has dicho no es ms que una in)encin tuya. %', si no, a buscar una terrina de ese mismo dulce. & si la traes, podremos comparar mi traba*o y el de ese pastelero. Mi cu8ado ser quien *uz#ueM. & el eunuco contestB M0o hay incon)enientesM. Entonces la abuela le di medio dinar y una terrina de porcelana, )ac(a. & el eunuco sali marchando a la pasteler(a, donde di*o al pasteleroB MHe aqu( que acabamos de apostar en a)or de ese plato de #ranada que sabes hacer, contra otro que han preparado los criados. .qu( tienes medio dinar, pero pres'ntalo con toda tu pericia, pues si no, me apalearn de nue)o. ;oda)(a me duelen las costillasM. Entonces Hassan se ech a re(r y le di*oB M0o ten#as cuidado2 slo hay en el mundo una persona que sepa hacer este dulce, y es mi madre. N$ero est en un pa(s muy le*anoOM +espu's 1adreddin llen muy cuidadosamente la terrina, y aun hubo de me*orarla a8adi'ndole un poco de almizcle y de a#ua de rosas. & el eunuco re#res a toda prisa al campamento. Entonces la abuela de .#ib tom la terrina y se apresur a probar el dulce, para darse cuenta de su calidad y su sabor. & apenas lo lle) a sus labios, e4hal un #rito y cay de espaldas. & el )isir y todos los dems no sal(an de su asombro, y se apresuraron a rociar con a#ua de rosas la cara de la abuela, que al cabo de una hora pudo )ol)er en s(. & di*oB MN$or .lahO NEl autor de este plato de #ranada no puede ser ms que mi hi*o Hassan 1adreddin, y no otro al#unoO NEstoy se#ura de elloO NSoy la Jnica que sabe prepararlo de esta manera, y slo se lo ense8' a mi hi*o HassanOM & al o(rla, el )isir lle# al l(mite de la ale#r(a y de la impaciencia, y e4clamB MN.lah )a a permitir por in que nos reunamosOM En se#uida llam a sus ser)idores, y despu's de meditar unos momentos, concibi un plan, y les di*oB MDd )einte de )osotros inmediatamente a la pasteler(a de ese Hassan, conocido en el zoco por Hassan El-1assrau(, y haced pedazos cuanto haya en la tienda. .marrad al pastelero con la tela de su turbante, y tra'dmelo aqu(, pero sin hacerle da8o al#unoM. <ue#o mont a caballo, y pro)isto de las cartas o iciales, se u' a la casa del #obierno para )er al lu#arteniente que representaba en +amasco a su se8or el sultn de E#ipto. & mostr las cartas del sultn al lu#arteniente-#obernador, que se inclin al leerlas, besndolas respetuosamente y

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poni'ndoselas sobre la cabeza con )eneracin. +espu's, )ol)i'ndose al )isir, le di*oB MEstoy a tus rdenes. Q+e qui'n quieres apoderarteSM & el )isir le contestB MSolamente de un pastelero del zocoM. & el #obernador di*oB M$ues es muy cilM. & mand a sus #uard(as que uesen a prestar au4ilio a los ser)idores del )isir. & despu's de despedirse del #obernador, )ol)i el )isir a sus tiendas. $or su parte, Hassan 1adreddin )i lle#ar #ente armada con palos, piquetas y hachas, que in)adieron sJbitamente la pasteler(a, haci'ndolo pedazos todo, tirando por los suelos los dulces y pasteles, y destruyendo, en in, la tienda entera. +espu's, apoderndose del espantad(simo pastelero, le ataron con la tela de su turbante, sin decir palabra. & Hassan pensabaB MN$or .lahO <a causa de todo esto debe haber sido esa maldita terrina. QRu' habrn encontrado en ellaSM & acabaron por lle)arle al campamento, a presencia del )isir. & Hassan 1adreddin, muy asustado, e4clamB MNSe8orO QRu' crimen he cometidoSM & el )isir le di*oB MQEres tJ quien ha preparado ese dulce de #ranadaSM & Hassan repusoB MN6h se8orO QHas encontrado en 'l al#o por lo cual deban cortarme la cabezaSM & el )isir replic se)eramenteB MQ!ortarte la cabezaS Eso ser(a un casti#o demasiado sua)e. .l#o peor te ha de pasar, como irs )iendoM. $orque el )isir hab(a encar#ado a las dos damas que le de*asen a su #usto, pues no quer(a darles cuenta de sus in)esti#aciones hasta su lle#ada a El !airo. < <lam, pues, a sus escla)os, y les di*oB MRue se me presente uno de nuestros camelleros. & traed un ca*n #rande de maderaM. & los escla)os obedecieron en se#uida. +espu's, por orden del )isir, se apoderaron del atemorizado Hassan y le hicieron entrar en el ca*n, que cerraron cuidadosamente. En se#uida lo car#aron en el camello, le)antaron las tiendas, y la comiti)a se puso en marcha. & as( caminaron hasta la noche. Entonces se detu)ieron para comer, y a in de que Hassan tambi'n comiese, le de*aron salir unos instantes, encerrndole despu's de nue)o. & de este modo prosi#uieron el )ia*e. +e cuando en cuando se deten(an, y se hac(a salir a Hassan para encerrarle lue#o de ser sometido a un interro#atorio del )isir, que le pre#untaba cada )ezB MQEres tJ el que prepar el dulce de #ranadaSM & Hassan contestaba siempreB MN6h mi se8orO .s( es, en )erdadM. & el )isir e4clamabaB M.tad a ese hombre y encerradle en el ca*nOM & de este modo lle#aron a El !airo. $ero antes de entrar en la ciudad, el )isir hizo que sacaran a Hassan del ca*n y se lo presentasen. & entonces dispusoB MNRue )en#a en se#uida un carpinteroOM & el carpintero compareci, y el )isir le di*oB M;oma las medidas de alto y de ancho para construir una picota que le )aya bien a este hombre. y adptala a un carretn, que arrastrar una pare*a de bJ alosM. & Hassan, espantado, e4clamB MNSe8orO QRu' )as a hacer conmi#oSM & el )isir di*oB M!la)arte en la picota y lle)arte por la ciudad para que todos te )eanM. & Hassan repusoB M$ero Qcul es mi crimen, para que me casti#ues de este modoSM Entonces el )isir !hamseddin le di*oB MN<a ne#li#encia con que preparaste el plato de #ranadaO <e altaban condimento y aromaM. & al o(rlo Hassan se aporre con las manos la cabeza, y di*oB MN$or .lahO N;odo eso es mi crimenO Q& no es otra la causa de este suplicio del )ia*e, y de que slo me hayas dado de comer una )ez al d(a, y piensas, por a8adidura, cla)arme en la picotaSM & el )isir respondiB M!iertamente, esa es toda la causa2 Npor la alta de condimentoOM Entonces Hassan lle# al l(mite del asombro, y le)antando los brazos al cielo se puso a re le4ionar pro undamente. & el )isir le di*oB MQEn qu' piensasSM & Hassan respondiB MN$or .lahO $ienso en que hay muchos locos en este mundo. $orque si tJ no ueses el ms loco de todos los locos, no me hubieras tratado as( porque alte un poco de aroma en un plato de #ranadaM. & el )isir dii*oB MHe de ense8arte a que no reincidas, y no )eo otro medioM. $ero Hassan e4clamB MN$ues tu manera de proceder es un crimen much(simo mayor que el m(o, y deb(as empezar por casti#arteOM Entonces el )isir contestB MN0o te preocupesO N<a picota es lo que ms te con)ieneOM & mientras tanto, el carpintero se#u(a preparando all( mismo el poste del suplicio, y de cuando en cuando diri#(a miradas a Hassan, como queri'ndole decirB MN$or .lah, que has de estar muy a tu #ustoOM $ero a todo esto se hizo de noche. & se apoderaron de Hassan y nue)amente lo encerraron en el ca*n. & su t(o le di*oB MNMa8ana te cruci icaremosOM +espu's a#uard a que Hassan se hubiese dormido dentro de su crcel. Entonces dispuso que car#asen la ca*a en un camello y di la orden de partir, no deteni'ndose hasta lle#ar al palacio. Fu' entonces cuando quiso re)elrselo todo a su hi*a y a su cu8ada. & di*o a su hi*a Sett El-HosnB MN<oado sea .lah que nos ha permitido encontrar a tu primo Hassan 1adreddinO N.h( lo tienesO NMarcha, hi*a m(a, y s' elizO & procura colocar los muebles, los tapices y todo lo de la casa y de la cmara nupcial e4actamente lo mismo que estaban la noche de tus bodasM. & Sett El-Hosn, casi en el l(mite de la emocin, di al momento las rdenes necesarias, y sus sier)as se le)antaron en se#uida, y pusieron

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manos a la obra, encendiendo los candelabros. & el )isir les di*oB M%oy a au4iliar )uestra memoriaM. & abri un armario, y sac el papel con la lista de los muebles y de todos los ob*etos, con la indicacin de los sitios que ocupaban. & u' leyendo muy detenidamente esta lista, cuidando que cada cosa se pusiera en su lu#ar. & tan a mara)illa se hizo todo, que el obser)ador ms inteli#ente se habr(a cre(do aJn en la noche de boda de Sett El-Hosn con el *orobado. En se#uida el )isir coloc con sus propias manos las ropas de Hassan donde 'ste las de*B el turbante en la silla, el calzoncillo en el lecho, los calzones y el ropn en el di)n, con la bolsa de los mil dinares y el contrato del *ud(o, )ol)iendo a coser en el turbante el pedazo de hule con los papeles que conten(a. +espu's recomend a Sett el-Hosn que se )istiese como la primera noche, disponi'ndose a recibir a su primo y esposo Hassan 1adreddin, y que cuando 'ste entrase, le di*eraB MN6hO Ncunto tiempo has estado en el retreteO N$or .lahO Si ests indispuesto , Q$or qu' no lo dicesS Q0o soy yo tu escla)aS & le recomend tambi'n, aunque en rea lidad Sett El-Hosn no necesitaba esta ad)ertencia, que se mostrase muy cari8osa con su primo y le hiciese pasar la noche lo ms a#radablemente posible. & lue#o el )isir apunt la echa de este d(a bendito. & u' al aposento donde estaba Hassan encerrado en el ca*n. <o mand sacar mientras dorm(a, le desat las piernas, lo desnud y no le de* ms que una camisa ina y un #orro en la cabeza, lo mismo que la noche de la boda. +espu's se escabull, abriendo las puertas que conduc(an a la cmara nupcial para que Hassan se despertase solo. & Hassan no tard en despertarse, y atnito al )erse casi desnudo en aquel corredor tan mara)illosamente alumbrado, y que no se le hac(a desconocido, di*oB MN$or .lahO Qestar' despierto o so8andoSM $asados los primeros instantes de sorpresa, se arries# a le)antarse y a mirar a tra)'s de una de las puertas que se abr(an en el pasillo. & en el acto perdi la respiracin. .cababa de reconocer la sala donde se hab(a celebrado la iesta en honor suyo y con tal detrimento para el *orobado. & al mirar por la puerta que conduc(a a la cmara nupcial, )i su turbante encima de una silla y en el di)n su ropn y sus calzones. Entonces, llena de sudor la rente, se di*oB MQEstar' despiertoS QEstar' so8andoS QEstar' locoSM & quiso a)anzar, pero adelantaba un paso y retroced(a otro, limpindose a cada momento la rente, ba8ada en un sudor r(o. & al in e4clamB MN$or .lah O 0o es posible dudarlo. NEsto es un sue8oO $ero Qno estaba yo amarrado y metido en un ca*nS N0o2 esto es un sue8oOM & as( lle# hasta la entrada de la cmara nupcial, y cautelosamente a)anz la cabeza. & he aqu( que Sett El-Hosn, tendida en el lecho, en toda su hermosura, le)ant #entilmente una de las puntas del mosquitero de seda azul y di*oB MN6h due8o queridoO N!unto tiempo has estado en el retreteO N%en en se#uidaOM Entonces el pobre Hassan se ech a re(r a carca*adas, como un tra#ador de haschich o un umador de opio, y #ritabaB MN6h, qu' sue8o tan asombrosoO NRu' sue8o tan embrolladoOM & a)anz con in initas precauciones, como si pisara serpientes, a#arrando con una mano el aldn de la camisa y tentando en el aire con la otra, como un cie#o o como un borracho. +espu's, sin poder resistir la emocin, se sent en la al ombra y empez a re le4ionar pro undamente. & es el caso que )e(a all( mismo, delante de 'l, sus calzones tal como eran, abombados y con sus plie#ues bien hechos, su turbante de 1assra, su ropn, y col#ando, los cordones de la bolsa. 0ue)amente le habl Sett El-Hosn desde el interior del lecho, y le di*oB MQRu' haces, mi queridoS N;e )eo perple*o y temblorosoO N.hO N0o estabas as( al principioOM Entonces 1adreddin, sin le)antarse y apretndose la rente con las manos, empez a abrir y a cerrar la boca, con una risa de loco, y al in pudo decirB MQRu' principioS Q& de qu' nocheS N$or .lahO NSi hace a8os y a8os que me ausent'OM Entonces Sett El-Hosn le di*oB MN6h querido m(oO ;ranquil(zateO N$or el nombre de .lah sobre ti y en torno de tiO N;ranquil(zateO Hablo de esta noche que acabas de pasar en mis brazos, Nla noche del poderoso arieteO Saliste un instante y has tardado cerca de una hora. $ero ya )eo que no te encuentras bien. N%en, o*os m(os a que te d' calor2 )en, alma m(aOM $ero 1adreddin si#ui riendo como un loco, y di*oB MN$uede que di#as la )erdadO NEs posible que me haya dormido en el retrete y que haya so8adoOM +espu's a8adiB MN$ero qu' sue8o tan desa#radableO Fi#Jrate que he so8ado que era al#o as( como cocinero o pastelero de la ciudad de +amasco, en Siria, muy le*os de aqu(, y que )i)(a diez a8os en ese o icio. He so8ado tambi'n con un muchacho, se#uramente hi*o de noble, al que acompa8aba un eunuco. & me ocurri con 'l tal a)entura...M & el pobre Hassan, notando que el sudor le ba8aba la rente, u' a en*u#arla, pero entonces tent la huella de la piedra que le hab(a herido, y di un salto y di*oB MN$or .lahO NEsta es la cicatriz de la pedrada que me tir

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aquel muchachoOM +espu's re le4ion un instante, y a8adiB MNEs e ecti)amente un sue8oO Este #olpe es posible que me lo hayas dado tJ hace un momento, en uno de nuestros transportesM. <ue#o di*oB MSi#o contndote mi sue8o. <le#u' a +amasco, pero no s' cmo. Era una ma8ana, y yo iba como ahora me )es, en camisa y con un #orro blancoB el #orro del *orobado. & los habitantes no s' qu' quer(an hacer conmi#o. Hered' la tienda de un pastelero, un )ie*ecillo muy amable. N$ero claro2 esto no ha sido un sue8oO $orque he preparado un plato de #ranada que no ten(a bastante aroma... Q& despu's... S Q$ero he so8ado todo esto o ha sido realidad... SM Entonces Sett El-Hosn e4clamB MNRuerido m(o, realmente has so8ado cosas muy e4tra8asO N$or a)or, prosi#ue hasta el inalOM & Hassan 1adreddin, interrumpi'ndose de cuando de cuando para lanzar e4clamaciones, re iri a Sett El-Hosn toda la historia, real o so8ada, desde el principio hasta el in. & lue#o a8adiB MN!uando pienso que por poco me cruci icanO N& me hubiesen cruci icado si no se disipa oportunamente el sue8oO N$or .lahO N;oda)(a sudo al acordarme del ca*nOM & Sett El-Hosn le pre#untB MQ& por qu' te quer(an cruci icarSM & 'l contestB M$or haber aromatizado poco el dulce de #ranada. N6hO Me esperaba la terrible picota con un carretn arrastrado por dos bJ alos del 0ilo. $ero #racias a .lah, todo ha sido un sue8o ... & a e que la p'rdida de mi pasteler(a, destruida por completo, me di mucha penaM. Entonces Sett El-Hosn, que ya no pod(a ms, salt de la cama, se ech en brazos de Hassan 1adreddin, y estrechndole contra su pecho empez a besarle todo. $ero 'l no se mo)(a. & de pronto di*oB MN0o, noO NEsto es un sue8oO N$or .lahO Qdnde estoyS Qdnde est la )erdadSM & el pobre Hassan, lle)ado sua)emente al lecho en brazos de Sett El-Hosn, se tendi e4tenuado y cay en un sue8o pro undo, )elado por su esposa, que de cuando en cuando le o(a murmurarB MNEs la realidadO N0oO NEs un sue8oOM !on la ma8ana )ol)i la calma al esp(ritu de Hassan 1adreddin, que al despertarse se encontr en brazos de Sett El-Hosn, )iendo al pie del lecho a su t(o el )isir !hamseddin, que en se#uida le dese la paz. & 1adreddin le di*oB MN$or .lahO Q0o has sido tJ quien mand que me atasen los brazos y has dispuesto la destruccin de mi tiendaS N& todo ello por estar poco aromatizado el dulce de #ranadaOM Entonces el )isir !hamseddin, como ya no hab(a razn para callar, le di*oB MN6h hi*o m(oO Sabe que eres Hassan 1adreddin, hi*o de mi di unto hermano 0ureddin, )isir de 1assra. & si te he hecho su rir tales tratos ha sido para tener una nue)a prueba con qu' identi icarte y saber que eras tJ, y no otro, el que entr en la casa de mi hi*a la noche de la boda. & esa prueba la he tenido al )er que conoc(as 9pues yo estaba escondido detrs de ti: la casa y los muebles, y despu's tu turbante, tus calzones y tu bolsillo, y sobre todo, la etiqueta de esta bolsa y el plie#o sellado del turbante, que contiene las instrucciones de tu padre 0ureddin. +isp'nsame, pues, hi*o m(o2 porque no ten(a otro medio de conocerte, ya que no te hube )isto nunca, pues naciste en 1assra. N6h hi*o m(oO ;odo esto se debe a una di)er#encia que sur#i hace muchos a8os entre tu padre 0ureddin y yo, que soy tu t(oM. & el )isir le cont toda la historia, y despu's le di*oB MN6h hi*o a)(oO En cuanto a tu madre, la he tra(do de 1assra, y la )as a )er, lo mismo que a tu hi*o .#ib, ruto de tu primera noche de bodas con tu primaM. & el )isir corri a llamarlos. El primero en lle#ar u' .#ib, que esta )ez se ech en brazos de su padre, y 1adreddin, lleno de ale#r(a, recit estos )ersosB C(a$)o +# F(!*+# "# /(*# a llorar, B la* l@gr!"a* *# )#*=or)a=a$ )# "!* /@r/a)o* ' C(r. ,(# *! Ala& r#($>a alg($a 0#H a lo* a"a$+#*, aFl!g!)o* /or *( *#/ara%!$, "!* la=!o* $o 0ol0#r>a$ a &a=lar )# la /a*a)a a(*#$%!a La F#l!%!)a) &a %("/l!)o lo ,(# oFr#%! B &a /aga)o *( )#()a ' "! a"!go &a 0(#l+o L#0@$+a+# &a%!a a,(#l ,(# +raCo la )!%&a, B r#%g#+# lo* Fal)o$#* )# +( ro/$ /ara *#r0!rl# .penas concluy de recitar, cuando lle# sollozando la abuela de .#ib, madre de 1adreddin, y se precipit en los brazos de su hi*o, casi desmayada de *Jbilo. & a la )uelta de #randes e4pansiones y l#rimas de ale#r(a, se contaron mutuamente sus historias y sus penas y todos sus padecimientos. Esta es, Noh rey a ortunadoO -di*o Schehrazada al rey Schahriar- la historia mara)illosa que el )isir 5ia ar .l-1arma,( re iri al cali a HarJn .l-Raschid, Emir de los !reyentes de la ciudad de 1a#dad.

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& son estas tambi'n las a)enturas del )isir !hamseddin, de su hermano el )isir 0ureddin y de Hassan 1adreddin, hi*o de 0ureddin. & el cali a HarJn .l-Raschid di*oB MN$or .lah, que todo esto es )erdaderamente asombrosoOM & admirado hasta el l(mite de la admiracin, sonri a#radecido a su )isir 5ia ar, y orden a los escribas de palacio que escribiesen con oro y con su ms bella letra esta mara)illosa historia y que la conser)asen cuidadosamente en el armario de los papeles para que sir)iese de leccin a los hi*os de los hi*os. & la discreta y sa#az Schehrazada, diri#i'ndose al rey Schahriar, sultn de la Dndia y de la !hina, prosi#ui de este modoB M$ero no creas, Noh rey a ortunadoO que esta historia sea tan admirable como la que ahora te contar', si no ests cansadoOM & el rey Schahriar le pre#untB MQRu' historia es esaSM & Schehrazada di*oB MEs mucho ms admirable que todas las otrasM. & Schahriar pre#untB MQ$ero cmo se llamaSM & ella di*oB MEs la historia del Sastre, el "orobado, el "ud(o, el 0azareno y el 1arbero de 1a#dadM. Entonces el rey e4clamB MN;e lo concedoO N$uedes contarlaOM HISTORIA DEL GOROBADO CON EL SASTRE, EL CORREDOR NAZARENO, EL INTENDENTE ' EL MEDICO GUDIOI LO QUE DE ELLO RESULTO, ' SUS AMENTURAS SUCESIMAMENTE REAERIDAS

Entonces Schehrazada di*o al rey SchahriarB MHe lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que en la anti#Aedad del tiempo y en lo pasado de las edades y de los si#los, hubo en una ciudad de la !hina un hombre que era sastre y estaba muy satis echo de su condicin. .maba las distracciones apacibles y tranquilas y de cuando en cuando acostumbraba salir con su mu*er, para pasearse y recrear la )ista con el espectculo de las calles y los *ardines. $ero cierto d(a que ambos hab(an pasado uera de casa, al re#resar a ella, al anochecer, encontraron en el camino a un *orobado de tan #rotesca acha, que era ant(doto de toda melancol(a y har(a re(r al hombre ms triste, disipando todo pesar y toda a liccin. Dnmediatamente se le acercaron el sastre y su mu*er, di)irti'ndose tanto con sus chanzas, que le con)idaron a pasar la noche en su compa8(a. El *orobado hubo de responder a esta o erta como era debido, uni'ndose a ellos, y lle#aron *untos a la casa. Entonces el sastre se apart un momento para ir al zoco antes de que los comerciantes cerrasen su tienda, pues quer(a comprar pro)isiones con qu' obsequiar al hu'sped. !ompr pescado rito, pan resco, limones, y un #ran pedazo de halaua 9=: para postre. +espu's )ol)i, puso todas estas cosas delante del *orobado, y todos se sentaron a comer. Mientras com(an ale#remente, la mu*er del sastre tom con los dedos un #ran trozo de pescado, y lo meti por broma todo entero en la boca del *orobado, tapndosela con la mano para que no escupiera el pedazo, y di*oB MN$or .lahO ;ienes que tra#arte ese bocado de una )ez sin remedio, o si no, no te sueltoM. Entonces el *orobado, tras de muchos es uerzos, acab por tra#arse el pedazo entero. $ero des#raciadamente para 'l, hab(a decretado el +estino que en aquel bocado hubiese una enorme espina. & esta espina se le atra)es en la #ar#anta, ocasionndole en el acto la muerte. .l lle#ar a este punto de su relato, )i Schehrazada, hi*a del )isir, que se acercaba la ma8ana, y con su habitual discrecin no quiso prose#uir la historia, para no abusar del permiso concedido por el rey Schahriar. Entonces su hermana, la *o)en +oniazada, le di*oB MN6h hermana m(aO N!un #entiles, cun dulces y cun sabrosas son tus palabrasOM & Schehrazada respondiB MQ$ues qu' dirs la noche pr4ima, cuando oi#as la continuacin, si es que )i)o aJn, porque as( lo dispon#a la )oluntad de este rey lleno de buenas maneras y de cortes(aSM & el rey Schahriar di*o para s(B MN$or .lahO 0o la matar' hasta no o(r lo que alta de esta historia, que es muy sorprendenteM.

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+espu's el rey Schahriar co#i a Schehrazada entre sus brazos, y pasaron enlazados el resto de la noche, hasta que lle# la ma8ana. Entonces el rey se le)ant y se u' a la sala de *usticia. Ense#uida entr el )isir, y entraron asimismo los emires, los chambelanes y los #uardias, y el diXn se llen de #ente. El rey empez a *uz#ar y a despachar asuntos, dando un car#o a 'ste, destituyendo a aqu'l, sentenciando en los pleitos pendientes, y ocupando su tiempo de este modo hasta acabar el d(a. ;erminado el diXn, el rey )ol)i a sus aposentos y u' en busca de Schehrazada. +oniazada di*o a SchehrazadaB MN6h hermana m(aO ;e rue#o que nos cuentes la continuacin de esa historia del *orobado con el sastre y su mu*erM. & Schehrazada repusoB MN+e todo corazn y como debido homena*eO $ero no s' si lo consentir el reyM. Entonces el rey se apresur a decirB M$uedes contarlaM. \ & Schehrazada di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que cuando el sastre )i morir de aquella manera al *orobado, e4clamB MNSlo .lah el .lt(simo y 6mnipotente posee la uerza y el poderO NRu' desdicha que este pobre hombre haya )enido a morir precisamente entre nuestras manosOM = Halaua, pasta blanca hecha con aceite de s'samo, azJcar, nueces, etc., en orma de panes #randes y semies 'ricos $ero la mu*er replicB MQ& qu' piensas hacer ahoraS Q0o conoces estos )ersos del poetaS O& al"a ">a J/or ,(. +# *("#rg#* #$ lo a=*(r)o &a*+a #$F#r"arK JPor ,(. +# /r#o%(/a* %o$ a,(#llo ,(# +# a%arr#ar@ la /#$a B la HoHo=raK J.No +#"#* al F(#go, /(#*+o ,(# 0a* a *#$+ar+# #$ .lK JNo *a=#* ,(# ,(!#$ *# a%#r%a al F(#go *# #-/o$# a a=ra*ar*#K Entonces su marido le di*oB M0o s', en )erdad, qu' hacerM. & la mu*er respondiB M<e)ntate, que entre los dos lo lle)aremos, tapndole con una colcha de seda, y lo sacaremos ahora mismo de aqu(, yendo tJ detrs y yo delante. & por todo el camino irs diciendo en alta )ozB MNEs mi hi*o, y 'sta es su madreO %amos buscando a un m'dico que lo cure. QEn dnde hay un m'dicoSM .l o(r el sastre estas palabras se le)ant, co#i al *orobado en brazos, y sali de la casa en se#uimiento de su esposa. & la mu*er empez a clamarB MN6h mi pobre hi*oO Q$odremos )erte sano y sal)oS N+imeO QSu res muchoS N6h maldita )iruelaO QEn qu' parte del cuerpo te ha brotado la erupcinSM & al o(rlos, dec(an los transeJntesB MSon un padre y una madre que lle)an a un ni8o en ermo de )iruelasM. & se apresuraban a ale*arse. .s( si#uieron andando el sastre y su mu*er, pre#untando por la casa de un m'dico, hasta que lo lle)aron a la de un m'dico *ud(o. <lamaron entonces, y en se#uida ba* una ne#ra, abri la puerta, y )i a aquel hombre que lle)aba un ni8o en brazos, y a la madre que lo acompa8aba. & 'sta le di*oB M;raemos un ni8o para que lo )ea el m'dico. ;oma este dinero, un cuarto de dinar, y dselo adelantado a tu amo, ro#ndole que ba*e a )er al ni8o, porque est muy en ermoM. %ol)i a subir entonces la criada, y en se#uida la mu*er del sastre traspuso el umbral de la casa, hizo entrar a su marido, y le di*oB M+e*a en se#uida ah( el cad)er del *orobado. & )monos a escapeM. & el sastre solt el cad)er del *orobado de*ndolo arrimado al muro, sobre un pelda8o de la escalera, y se apresur a marcharse, se#uido por su mu*er. En cuanto a la ne#ra, entr en la casa de su amo el m'dico *ud(o, y le di*oB M.h( aba*o queda un en ermo, acompa8ado de un hombre y una mu*er, que me han dado para ti este cuarto de dinar para que recetes al#o que le ali)ieM. & cuando el m'dico *ud(o )i el cuarto de dinar, se ale#r mucho y se apresur a le)antarse2 pero con la prisa no se acord de co#er la luz para ba*ar, por eso tropez con el *orobado, derribndolo. & muy asustado, al )er rodar a un hombre, le e4amin en se#uida, y al comprobar que estaba muerto, se crey causante de su muerte. 5rit entoncesB MN6h Se8orO N6h .lah *usticieroO N$or las diez palabras santasOM & si#ui in)ocando a HarJn, a &uschach,9 .arn, "osu': hi*o de 0un, y a los dems. & di*oB MHe aqu( que acabo de tropezar con este en ermo, y le he tirado rodando por la escalera. $ero Qcmo sal#o yo ahora de casa con un cad)erSM +e todos modos, acab por co#erlo y lle)arlo desde el patio a su habitacin, donde lo mostr a su mu*er, contando todo lo ocurrido. & ella e4clam aterrorizadaB MN0o, aqu( no lo podemos tenerO NScalo de

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casa cuanto antesO !omo continJe con nosotros hasta la salida del sol, estamos perdidos sin remedio. %amos a lle)arlo entre los dos a la azotea y desde all( lo echaremos a la casa de nuestro )ecino el musulmn. &a sabes que nuestro )ecino es el intendente pro)eedor de la cocina del rey, y su casa est in estada de ratas, perros y #atos que ba*an por la azotea para comerse las pro)isiones de aceite, manteca y harina. $or lo tanto, esos bichos no de*arn de comerse este cad)er, y lo harn desaparecerM. Entonces el m'dico *ud(o y su mu*er co#ieron al *orobado y lo lle)aron a la azotea, y desde all( lo hicieron descender pausadamente hasta la casa del mayordomo, de*ndolo de pie contra la pared de la cocina. +espu's se ale*aron, descendiendo a su casa tranquilamente. $ero har(a pocos momentos que el *orobado se hallaba contra la pared, cuando el intendente, que estaba ausente, re#res a su casa, abri la puerta, encendi una )ela, y entr. & encontr a un hi*o de .dn de pie en un rincn, *unto a la pared de la cocina. & el intendente, sorprendid(simo, e4clamB MQRu' es esoS N$or .lahO He aqu( que el ladrn que acostumbraba a robar mis pro)isiones no era un bicho, sino un ser humano. Este es el que me roba la carne y la manteca, a pesar de que las #uardo cuidadosamente por temor a los #atos y a los perros. 1ien inJtil habr(a sido matar a todos los perros y #atos del barrio, como pens' hacer, puesto que este indi)iduo es el que ba*aba por la azoteaM. Ense#uida a#arr el intendente una enorme estaca, y'ndose hacia el hombre, y le di de #arrotazos, y aunque le )i caer, le si#ui apaleando. $ero como el hombre no se mo)(a, el intendente ad)irti que estaba muerto, y entonces di*o desoladoB MNSlo .lah el .lt(simo y 6mnipotente posee la uerza y el poderOM +espu's a8adiB MMalditas sean la manteca y la carne, y maldita esta nocheO Se necesita tener toda la mala suerte que yo ten#o para haber matado as( a este hombre. & no s' qu' hacer con 'lM. +espu's lo mir con mayor atencin, comprobando que era *orobado. & le di*oB MQ0o te bastaba con ser *orobetaS QRuer(as tambi'n ser ladrn y robarme la carne y la manteca de mis pro)isionesS N6h +ios protector, amprame con el )elo de tu poderOM & como la noche se acababa, el intendente se ech a cuestas al *orobado, sali de su casa y andu)o car#ado con 'l, hasta que lle# a la entrada del zoco. $arse entonces, coloc de pie al *orobado *unto a una tienda, en la esquina de una bocacalle, y se u'. .l poco tiempo de estar all( el cad)er del *orobado, acert a pasar un nazareno. Era el corredor de comercio del sultn. & aquella noche estaba beodo. & en tal estado iba al hammam a ba8arse. Su borrachera le incitaba a las cosas ms curiosas, y se dec(aB MN%amos, que eres casi como el Mes(asOM & marchaba haciendo eses y tambalendose, y acab por lle#ar adonde estaba el *orobado. & entonces quiso orinar. $ero de pronto )i al *orobado delante de 'l, apoyado contra la pared. & al encontrarse con aquel hombre, que se#u(a inm)il, se le i#ur que era un ladrn y que acaso uese quien le hab(a robado el turbante, pues el corredor nazareno iba sin nada a la cabeza. Entonces se abalanz contra aquel hombre, y le di un #olpe tan )iolento en la nuca, que lo hizo caer al suelo. & en se#uida empez a dar #ritos llamando al #uarda del zoco. & con la e4citacin de su embria#uez, si#ui #olpeando al *orobado y quiso estran#ularlo, apretndole la #ar#anta con ambas manos. En este momento lle# el #uarda del zoco, y )i al nazareno encima del musulmn, dndole #olpes y a punto de aho#arlo. & el #uarda di*oB MN+e*a a ese hombre, y le)ntateOM & el cristiano se le)ant. Entonces el #uarda del zoco se acerc al *orobado, que se hallaba tendido en el suelo, lo e4amin, y )i que estaba muerto. & #rit entoncesB MQ!undo se ha )isto que un nazareno ten#a la audacia de tocar a un musulmn y de matarloSM & el #uarda se apoder del nazareno, le at las manos a la espalda y le lle) a casa del Xal(.l & el nazareno se lamentaba y dec(aB MN6h Mes(as, oh %ir#enO Q!mo habr' podido matar a ese hombreS N& qu' pronto ha muerto, slo de un pu8etazoO Se me pas la borrachera, y ahora )iene la re le4inM. <le#ados a casa del Xal(, el nazareno y el cad)er del *orobado quedaron encerrados toda la noche, hasta que el Xal( se despert por la ma8ana. Entonces el Xal( 9#obernador de una pro)incia por dele#acin del sultn.: interro# al nazareno, que no pudo ne#ar los hechos re eridos por el #uarda del zoco. & el Xal( no pudo hacer otra cosa que condenar a muerte a aquel nazareno que hab(a matado a un musulmn. & orden que el portaal an*e pre#onara por toda la ciudad la sentencia de muerte del corredor nazareno. <ue#o mand que le)antasen la horca, y que lle)asen a ella al sentenciado. Entonces se acerc el portaal an*e y prepar la cuerda, hizo el nudo corredizo, se lo pas al nazareno por el cuello, y ya iba a tirar de 'l, cuando de pronto el pro)eedor del sultn hendi la muche

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dumbre y abri'ndose camino hasta el nazareno que estaba de pie *unto a la horca, di*o al portaal an*eB MN+etenteO N&o soy quien ha matado a ese hombreO Entonces el Xal( le pre#untB MQ& por qu' le matasteSM & el intendente di*oB M%as a saberlo. Esta noche, al entrar en mi casa, ad)ert( que se hab(a metido en ella descol#ndose por la terraza, para robarme las pro)isiones. & le di un #olpe en el pecho con un palo, y en se#uida le )i caer muerto. Entonces le co#( a cuestas, y le tra*e al zoco, de*ndole de pie arrimado contra una tienda en tal sitio y en tal esquina. N & he aqu( que ahora, con mi silencio, iba a ser causa de que matasen a este nazareno, despu's de haber sido yo quien mat a un musulmnO N. m(, pues, hay que ahorcarmeOM !uando el Xal( hubo o(do las palabras del pro)eedor, dispuso que soltasen al nazareno, y di*o al portaal an*eB M.hora mismo ahorcars a este hombre, que acaba de con esar su delitoM. Entonces el portaal an*e co#i la cuerda que hab(a pasado por el cuello del cristiano y rode con ella el cuello del pro)eedor, lo lle) *unto al pat(bulo, y lo iba a le)antar en el aire, cuando de pronto el m'dico *ud(o atra)es la muchedumbre, y di*o a )oces al portaal an*eB MN.#uardadO NEl Jnico culpable soy yoOM & despu's cont as( la cosaB M Sabed todos que este hombre me )ino a buscar para consultarme, a in de que lo curara. & cuando yo ba*aba la escalera para )erle, como era de noche, tropec' con 'l y rod hasta lo Jltimo de la escalera, con)irti'ndose en un cuerpo sin alma. +e modo que no deben matar al pro)eedor, sino a m( solamenteM. Entonces el Xal( dispuso la muerte del m'dico *ud(o. & el portaal an*e quit la cuerda del cuello del pro)eedor, y la ech al cuello del m'dico *ud(o, cuando se )i lle#ar al sastre, que atropellando a todo el mundo, di*oB MN+etenteO &o soy quien lo mat'. & he aqu( lo que ocurri. Sal( ayer de paseo y re#resaba a mi casa al anochecer. En el camino encontr' a este *orobado, que estaba borracho y muy di)ertido, pues lle)aba en la mano una pandereta y se acompa8aba con ella cantando de una manera chistos(sima. Me detu)e para contemplarle y di)ertirme, y tanto me re#oci*, que lo con)id' a comer en mi casa. & compr' pescado entre otras cosas, y cuando estbamos comiendo, tom mi mu*er un trozo de pescado, que coloc en otro de pan, y se lo meti todo en la boca a este hombre, y el bocado le aho#, muriendo en el acto. Entonces lo co#imos entre mi mu*er y yo y lo lle)amos a casa del m'dico *ud(o. 1a* a abrirnos una ne#ra, y yo le di*e lo que le di*e. +espu's le di un cuarto de dinar para su amo. & mientras ella sub(a, a#arr' en se#uida al *orobado y lo puse de pie contra el muro de la escalera, y yo y mi mu*er nos uimos a escape. Entretanto, ba* el m'dico *ud(o para )er al en ermo2 pero tropez con el *orobado, que cay en tierra, y el *ud(o crey que lo hab(a matado 'lM. En este momento, el sastre se )ol)i hacia el m'dico *ud(o y le di*oB MQ0o u' as(SM El m'dico repusoB MNEsa es la )erdadOM Entonces el sastre, diri#i'ndose al Xal(, e4clamB MNHay, pues, que soltar al *ud(o y ahorcarme a m(OM El Xal(, prodi#iosamente asombrado, di*o entoncesB MEn )erdad que esta historia merece escribirse en los anales y en los librosM. +espu's mand al portaal an*e que soltase al *ud(o y ahorcase al sastre, que se hab(a declarado culpable. Entonces el portaal an*e lle) al sastre *unto a la horca, le ech la so#a al cuello y di*oB MNEsta )ez )a de )erasO N&a no habr nin#Jn otro cambioOM & a#arr la cuerda. NHe aqu( todo por el momentoO En cuanto al *orobado, no era otro que el bu n del sultn, que ni una hora pod(a separarse de 'l. & el *orobado, despu's de emborracharse aquella noche, se escap de palacio, permaneciendo ausente toda la noche. & al otro d(a, cuando el sultn pre#unt por 'l, le di*eronB MN6h se8or, el Xal( te dir que el *orobado ha muerto, y que su matador iba a ser ahorcadoO $or eso el Xal( hab(a mandado ahorcar al matador, y el )erdu#o se preparaba a e*ecutarle, pero entonces se present un se#undo indi)iduo, y lue#o un tercero, diciendo todosB MN&o soy el Jnico que ha matado al *orobadoOM & cada cual cont al Xal( la causa de la muerteM. El sultn, sin querer escuchar ms, llam a un chambeln y le di*oB M1a*a en se#uida en busca del Xal( y ord'nale que trai#a a toda esa #ente que est *unto a la horcaM. & el chambeln ba*, y lle# *unto al pat(bulo, precisamente cuando el )erdu#o iba a e*ecutar al sastre. & el chambeln #ritB MN+etenteOM & en se#uida le cont al Xal( que esta historia del *orobado hab(a lle#ado a o(dos del rey. & se lo lle), y se lle) tambi'n al sastre, al m'dico *ud(o, al corredor nazareno y al pro)eedor, mandando transportar tambi'n el cuerpo del *orobado, y con todos ellos march en busca del sultn. !uando el Xal( se present entre las manos del rey, se inclin y bes la tierra, y re iri toda la historia del *orobado, con todos sus pormenores, desde el principio hasta el in. $ero es inJtil repetirla.

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El sultn, al o(r tal historia, se mara)ill mucho y lle# al l(mite ms e4tremo de la hilaridad. +espu's mand a los escribas de palacio que escribieran esta historia con a#ua de oro. & lue#o pre#unt a todos los presentesB MHab'is o(do al#una )ez historia seme*ante a la del *orobadoSM Entonces el corredor nazareno a)anz un paso, bes la tierra entre las manos del rey, y di*oB MN6h rey de los si#los y del tiempoO S' una historia mucho ms asombrosa que nuestra a)entura con el *orobado. <a re erir', si me das tu )enia, porque es mucho ms sorprendente, ms e4tra8a y ms deliciosa que la del *orobadoM. & di*o el reyB MN!iertamenteO +esembucha lo que hayas de decir para que lo oi#amosM. Entonces el corredor nazareno di*oB

RELATO DEL CORREDOR NAZARENO

MSabe, i oh rey del tiempoO que )ine a este pa(s para un asunto comercial. Soy un e4tran*ero a quien el +estino encamin a tu reino. $orque yo nac( en la ciudad de El !airo y soy copto entre los coptos. & es i#ualmente cierto que me cri' en El !airo, y en aquella ciudad u' corredor mi padre antes que yo. !uando muri mi padre ya hab(a lle#ado yo a la edad de hombre. & por eso ui corredor como 'l, pues contaba con toda clase de cualidades para este o icio, que es la especialidad entre nosotros los coptos. $ero un d(a entre los d(as, estaba yo sentado a la puerta del 3han de los acreedores de #ranos, y )i pasar a un *o)en, como la luna llena, )estido con el ms suntuoso tra*e y montado en un borrico blanco ensillado con una silla ro*a. !uando me )i este *o)en me salud, y yo me le)ant' por consideracin hacia 'l. Sac entonces un pa8uelo que conten(a una muestra de s'samo, y me pre#untB MQ!unto )ale el ardeb 9irdab, medida de capacidad actual: de esta clase de s'samoSM & yo le di*eB M%ale cien dracmasM. Entonces me contestB M.)isa a los medidores de #ranos y )e con ellos al ,han .l-5aonali, en el barrio de 1ab .l-0assr2 all( me encontrarsM. & se ale*, despu's de darme el pa8uelo que conten(a la muestra de s'samo. Entonces me diri#( a todos los mercaderes de #ranos y les ense8' la muestra que yo hab(a *ustipreciado en cien dracmas. & los mercaderes la tasaron en ciento )einte dracmas por ardeb. Entonces me ale#r' sobremanera, y haci'ndome acompa8ar de cuatro medidores, ui en busca del *o)en, que, e ecti)amente, me a#uardaba en el ,han. & al )erme, corri a mi encuentro y me condu*o a un almac'n donde estaba el #rano, y los medidores llenaron sus sacos, y lo pesaron todo, que ascendi en total a cincuenta medidas en ardebs. & el *o)en me di*oB M;e corresponden por comisin diez dracmas por cada arbed que se )enda a cien dracmas. $ero has de cobrar en mi nombre todo el dinero, y lo #uardars cuidadosamente en tu casa, hasta que lo reclame. !omo su precio total es cinco mil dracmas, te quedars con quinientos, #uardando para m( cuatro mil quinientos. En cuanto despache mis ne#ocios, ir' a buscarte para reco#er esa cantidadM. Entonces yo le contest'B MEscucho y obedezcoM. +espu's le bes' las manos y me u(. & e ecti)amente, aquel d(a #an' mil dracmas de correta*e, quinientos del )endedor y quinientos de los compradores, de modo que me correspondi el )einte por ciento, se#Jn la costumbre de los corredores e#ipcios. En cuanto al *o)en, despu's de un mes de ausencia, )ino a )erme y me di*oB MQ+nde estn los dracmasSM & le contest' en se#uidaB M. tu disposicin2 h'telos aqu( metidos en ese sacoM. $ero 'l me di*oB MSi#ue #uardndolos al#Jn tiempo, hasta que yo )en#a a buscarlosM. & se u' y estu)o ausente otro mes, y re#res y me di*o MQ+nde estn los dracmasSM Entonces yo me le)ant', le salud' y le di*eB M.h( estn a tu disposicin. H'telos aqu(M. +espu's a8ad(B MQ& ahora quieres honrar mi casa )iniendo a comer conmi#o un plato o dos, o tres o cuatroSM $ero se ne# y me di*oB MSi#ue #uardando el dinero, hasta que )en#a a reclamrtelo, despu's de haber despachado al#unos ne#ocios ur#entesM. & se march. & yo #uard' cuidadosamente el dinero que le pertenec(a, y esper' su re#reso. %ol)i al cabo de un mes, y me di*oB MEsta noche pasar' por aqu( y reco#er' el dineroM. & le prepar' los ondos2 pero aunque le estu)e a#uardando toda la noche y )arios d(as consecuti)os no )ol)i hasta pasado un mes, mientras yo dec(a para m(B MNRu' con iado es ese *o)enO En toda mi )ida, desde que soy corredor en los ,hanes y los zocos, he )isto con ianza como estaM. Se me acerc y le )i, como siempre,

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en su borrico, con suntuoso tra*e2 y era tan hermoso como la luna llena, y ten(a el rostro brillante y resco como si saliese del hammam, y sonrosadas me*illas y la rente como una lor lozana, y en un e4tremo del labio un lunar, como #ota de mbar ne#ro, se#Jn dice el poetaB La l($a ll#$a *# #$%o$+r %o$ #l *ol #$ lo al+o )# ($a +orr#, a"=o* #$ +o)o #l #*/l#$)or )# *( =#ll#Ha Tal#* #ra$ lo* )o* a"a$+#* ' %(a$+o* lo* 0#>a$, +#$>a$ ,(# a)"!rarlo* B )#*#arl#* %o"/l#+a F#l!%!)a) ' a&ora *o$ +a$ &#r"o*o*, ,(# %a(+!0a$ #l al"a Glor!a, /(#* a Ala&, ,(# r#al!Ha +al#* /ro)!g!o* B For"a *(* %r!a+(ra* a *(* )#*#o* & al )erle, le bes' las manos, e in)oqu' para 'l todas las bendiciones de .lah, y le di*eB MN6h mi se8orO Supon#o que ahora reco#ers tu dineroM. & me contestB M;en toda)(a un poco de paciencia2 pues en cuanto acabe de despachar mis asuntos )endr' a reco#erloM. & me )ol)i la espalda y se u'. & yo supuse que tardar(a en )ol)er, y saqu' el dinero, y lo coloqu' con un inter's de )einte por ciento, obteniendo de 'l cuantiosa #anancia. & di*e para m(B MN$or .lahO !uando )uel)a, le ro#ar' que acepte mi in)itacin, y le tratar' con toda lar#ueza, pues me apro)echo de sus ondos y me estoy haciendo muy ricoM. & transcurri un a8o, al cabo del cual re#res, y le )i )estido con ropas ms lu*osas que antes, y siempre montado en su borrico blanco, de buena raza. Entonces le supliqu' er)orosamente que aceptase mi in)itacin y comiera en mi casa, a lo cual me contestB M0o ten#o incon)eniente, pero con la condicin de que el dinero para los #astos no lo saques de los ondos que me pertenecen y estn en tu casaM. & se ech a re(r. & yo hice lo mismo. & le di*eB M.s( sea, y de muy buena #anaM. <e lle)' a casa, y le ro#u' que se sentase, y corr( al zoco a comprar toda clase de )()eres, bebidas y cosas seme*antes, y lo puse todo en el mantel entre sus manos, y le in)it' a empezar, diciendoB MN1ismilahOM Entonces se acerc a los man*ares, pero alar# la mano izquierda, y se puso a comer con esta mano izquierda. & yo me qued' sorprendid(simo, y no supe qu' pensar. ;erminada la comida, se la) la mano izquierda sin au4ilio de la derecha, y yo le alar#u' la toalla para que se secase, y despu's nos sentamos a con)ersar. Entonces le di*eB MN6h mi #eneroso se8orO <(brame de un peso que me abruma y de una tristeza que me a li#e. Q$or qu' has comido con la mano izquierdaS QSu res al#una en ermedad en tu mano derechaS & al o(rlo el mancebo, me mir y recit estas estro asB No /r#g($+#* /or lo* *(Fr!"!#$+o* B )olor#* )# "! al"a Co$o%#r>a* "! "al ' *o=r# +o)o, $o /r#g($+#* *! *oB F#l!H Lo F(! P#ro &a%# +!#"/o D#*)# #$+o$%#*, +o)o &a %a"=!a)o ' %o$+ra lo !$#0!+a=l# $o &aB "@* ,(# !$0o%ar la %or)(ra +espu's sac el brazo derecho de la man#a del ropn, y )i que la mano estaba cortada, pues aquel brazo terminaba en un mu8n. & me qued' asombrado pro undamente., $ero 'l me di*oB MN0o te asom.bres tantoO & sobre todo, no creas que he comido con la mano izquierda por alta de consideracin a tu persona, pues ya )es que ha sido por tener cortada la derecha. & el moti)o de ello no puede ser ms sorprendenteM. Entonces le pre#unt'B MQ& cul u' la causaSM & el *o)en suspir, se le llenaron de l#rimas los o*os, y di*oB MSabe que yo soy de 1a#dad. Mi padre era uno de los principales persona*es entre los persona*es. & yo, hasta lle#ar a la edad de hombre, pude o(r los relatos de los )ia*eros, pere#rinos y mercaderes que en casa de mi padre nos contaban las mara)illas de los pa(ses e#ipcios. & retu)e en la memoria todos esos relatos, admirndolos en secreto, hasta que alleci mi padre. Entonces co#( cuantas riquezas pude reunir, y mucho dinero, y compr' #ran cantidad de mercanc(as en telas de 1a#dad y de Mossul, y otras muchas de alto precio y e4celente clase2 lo empaquet' todo y sal( de 1a#dad. & como estaba escrito por .lah que hab(a de lle#ar sano y sal)o al t'rmino de mi )ia*e, no tard' en hallarme en esta ciudad de El !airo, que es tu ciudadM.

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$ero en este momento el *o)en se ech a llorar y recit estas estro asB NA 0#%#* #l %!#go, #l %!#go )# $a%!"!#$+o, *a=# *or+#ar la Ha$Ca )o$)# %a# #l ,(# +!#$# =(#$o* oCo* A 0#%#* #l !$*#$*a+o *a=# %allar la* /ala=r#* ,(# /ro$($%!a)a* /or #l *a=!o, *o$ la /#r)!%!$ )#l *a=!o A 0#%#* #l &o"=r# /!a)o*o B %r#B#$+# *(Fr# )#*0#$+(ra*, "!#$+ra* ,(# #l lo%o, #l !"/>o, al%a$Ha la F#l!%!)a) A*>, /(#*, %o$oH%a #l &o"=r# *( !"/o+#$%!a La Fa+al!)a) #* la E$!%a r#!$a )#l "($)o ;erminados los )ersos, si#ui en esta orma su relacinB MEntr', pues, en El !airo, y ui al ,han Serur, deshice mis paquetes, descar#u' mis camellos y puse las mercanc(as en un local que alquil' para almacenarlas. +espu's di dinero a mi criado para que comprase comida, dorm( en se#uida un rato, y al despertarme sal( a dar una )uelta por 1ain .l-3asrein, re#resando despu's al ,han Serur, en donde pas' la noche. !uando me despert' por la ma8ana, di*e para m(, desliando un paquete de telasB M%oy a lle)ar esta tela al zoco y a enterarme de cmo )an las comprasM. !ar#u' las telas en los hombros de un criado, y me diri#( al zoco, para lle#ar al centro de los ne#ocios, un #ran edi icio rodeado de prticos y de tiendas de todas clases y de uentes. &a sabes que all( suelen estar los corredores, y que aquel sitio se llama la ,aisariat 5uer#u's. !uando lle#u', todos los corredores, a)isados de mi )ia*e, me rodearon, y yo les di las telas, y salieron en todas direcciones a o recer mis #'neros a los principales compradores de los zocos. $ero al )ol)er me di*eron que el precio o recido por mis mercader(as no alcanzaba al que yo hab(a pa#ado por ellas ni a los #astos desde 1a#dad hasta El !airo. & como no sab(a qu' hacer, el *eique principal de los corredores me di*oB M&o s' el medio de que debes )alerte para que #anes al#o. Es sencillamente que ha#as lo que hacen todos los mercaderes. %ender al por menor tus mercader(as a los comerciantes con tienda abierta, por tiempo determinado, ante testi#os y por escrito, que irmar'is ambos, con inter)encin de un cambiante. & as(, todos los lunes y todos los *ue)es cobrar'is el dinero que te corresponda. & de este modo, cada dracma te producir dos dracmas y a )eces ms. & durante este tiempo tendrs lu#ar de )isitar El !airo y de admirar el 0iloM. .l o(r estas palabras, di*eB MEs en )erdad una idea e4celenteM. & en se#uida reun( a los pre#oneros y corredores y march' con ellos al ,han Serur y les di todas las mercader(as, que lle)aron a la ,aisariat. & lo )end( todo al por menor a los mercaderes, despu's que se escribieron las clusulas de una y otra parte, ante testi#os, con inter)encin de un cambista de la ,aisariat. +espachado este asunto, )ol)( al ,han, permaneciendo all( tranquilo, sin pri)arme de nin#Jn placer ni escatimar nin#Jn #asto. ;odos los d(as com(a ma#n( icamente, siempre con la copa de )ino encima del mantel. & nunca altaba en mi mesa buena carne de carnero2 dulces y con ituras de todas clases. & as( se#u( hasta que lle# el mes en que deb(a cobrar con re#ularidad mis #anancias. En e ecto, desde la primera semana de aquel mes, cobr' como es debido mi dinero. & los *ue)es y los lunes me iba a sentar en la tienda de al#uno de los deudores m(os, y el cambista y el escribano pJblico recorr(an cada una de las tiendas, reco#(an el dinero y me lo entre#aban. & ue en m( una costumbre el ir a sentarme, ya en una tienda, ya en otra. $ero un d(a, despu's de salir del hammam, descans' un rato, almorc' un pollo, beb( al#unas copas de )ino, me la)' en se#uida las manos, me per um' con esencias aromticas y me ui al barrio de la ,aisariat 5uer#u's, para sentarme en la tienda de un )endedor de telas llamado 1adreddin .l-1ostan(. !uando me hubo )isto me recibi con #ran consideracin y cordialidad, y estu)imos hablando una hora. $ero mientras con)ersbamos )irnos lle#ar una mu*er con un lar#o )elo de seda azul. & entr en la tienda para comprar #'neros, y se sent a mi lado en un taburePe. & el )elo, que le cubr(a la cabeza y le tapaba li#eramente el rostro, estaba echado a un lado, y e4halaba delicados aromas y per umes. & la ne#rura de sus pupilas, ba*o el )elo, asesinaba las almas y arrebataba la razn. Se sent y salud a 1adreddin, que despu's de corresponder a su salutacin de paz, se qued de pie ante ella, y empez a hablar, mostrndole telas de )arias clases y yo, al o(r la )oz de la dama tan llena de encanto y tan dulce, sent( que el amor apu8alaba mi h(#ado.

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$ero la dama, despu's de e4aminar al#unas telas, que no le parecieron bastante lu*osas, di*o a 1adreddinB MQ0o tendr(as por casualidad una pieza de seda blanca te*ida con hilos de oro puroSM & 1adreddin u' al ondo de la tienda, abri un armario peque8o, y de un montn de )arias piezas de tela sac una de seda blanca te*ida con hilos de oro puro, y lue#o la desdobl delante de la *o)en. & ella la encontr muy a su #usto y a su con)eniencia, y le di*o al mercaderB M!omo no lle)o dinero encima, creo que me la. podr' lle)ar, como otras )eces, y en cuanto lle#ue a casa te en)iar' el importeM. $ero el mercader le di*oB MN6h mi se8oraO 0o es posible por esta )ez, porque esa tela no es m(a, sino del comerciante que est ah( sentado, y me he comprometido a pa#arle hoy mismoM. Entonces sus o*os lanzaron miradas de indi#nacin, y di*oB M$ero des#raciado, Qno sabes que ten#o la costumbre de comprarte las telas ms caras y pa#arte ms de lo que me pidesS Q0o sabes que nunca he de*ado de en)iarte su importe inmediatamenteSM & el mercader contestB M!iertamente, Noh mi se8oraO $ero hoy ten#o que pa#ar ese dinero en se#uidaM. & entonces la dama co#i la pieza de tela, se la tir a la cara al mercader, y le di*oB MN;odos sois lo mismo en tu maldita corporacinOM & le)antndose airada, )ol)i la espalda para salir. $ero yo comprend( que mi alma se iba con ella, me le)ant' apresuradamente, y le di*eB MN6h mi se8oraO !onc'deme la #racia de )ol)erte un poco hacia m(, y desandar #enerosamente tus pasosM. Entonces ella )ol)i su rostro hacia donde yo estaba, sonri discretamente, y me di*oB M!onsiento en pisar otra )ez esta tienda, pero es slo en obsequio tuyoM. & se sent en la tienda rente a m(. Entonces )ol)i'ndome hacia 1adreddin. le di*eB MQ!ul es el precio de esta telaSM 1adreddin contestB MMil cien dracmasM. & yo despu'sB MEst bien. ;e pa#ar' adems cien dracmas de #anancia. ;rae un papel para que te d' el precio por escritoM. & co#( la pieza de seda te*ida con oro, y a cambio le di el precio por escrito, y lue#o entre#u' la tela a la dama, dici'ndoleB M;mala, y puedes irte sin que te preocupe el precio, pues ya me lo pa#ars cuando #ustes. & para esto te bastar )enir un d(a entre los d(as a buscarme en el zoco, donde siempre estoy sentado en una o en otra tienda. & si quieres honrarme aceptndola como homena*e m(o, te pertenece desde ahoraM. Entonces me contestB MN.lah te lo premie con toda clase de a)oresO N6*al alcances todas las riquezas que me pertenecen, con)irti'ndote en mi due8o y en corona de mi cabezaO N.s( oi#a .lah mi rue#oOM &o le repliqu'B MN6h se8ora m(a, acepta, pues, esta pieza de sedaO N& que no sea esta solaO $ero te rue#o que me otor#ues el a)or de que admire un instante el rostro que me ocultasM. Entonces se le)ant el in(simo )elo que le cubr(a la parte in erior de la cara y no de*aba )er ms que los o*os. %i aquel rostro de bendicin, y esta sola mirada bast para aturdirme, a)i)ar el amor en mi alma y arrebatarme la razn. $ero ella se apresur a ba*ar el )elo, co#i la tela, y me di*oB MN6h due8o m(o, que no dure mucho tu ausencia, o morir' desoladaOM & despu's se march. & yo me qued' solo con el mercader, hasta la puesta de sol. & me hallaba como si hubiese perdido la razn y el sentido, dominado en absoluto por la locura de aquella pasin tan repentina. & la )iolencia de este sentimiento hizo que me arries#ase a pre#untar al mercader respecto a aquella dama. & antes de le)antarme para irme, le di*eB MQSabes qui'n es esa damaSM & me contestB M!laro que s(. Es una dama muy rica. Su padre u' un emir ilustre, que muri de*ndole muchos bienes y riquezasM. Entonces me desped( del mercader y me march', para )ol)er al ,han Serur, donde me alo*aba. & mis criados me sir)ieron de comer2 pero yo pensaba en ella, y no pude probar bocado. Me ech' a dormir2 pero el sue8o hu(a de mi persona, y pas' toda la noche en )ela, hasta por la ma8ana. Entonces me le)ant', me puse un tra*e ms lu*oso toda)(a que el de la )(spera, beb( una copa de )ino, me desayun' con un buen plato, y )ol)( a la tienda del mercader, a quien hube de saludar, sentndome en el sitio de costumbre. & apenas hab(a tomado asiento, )i lle#ar a la *o)en, acompa8ada de una escla)a. Entr, se sent y me salud, sin diri#ir el menor saludo de paz a 1adreddin. & con su )oz tan dulce y su incomparable modo de hablar, me di*oB MEsperaba que hubieses en)iado a al#uien a mi casa para cobrar los mil doscientos dracmas que importa la pieza de sedaM. . lo cual contest'B MQ$or qu' tanta prisa, si a m( no me corre nin#unaSM & ella me di*oB MEres muy #eneroso2 pero yo no quiero que por m( pierdas nadaM. & acab por de*ar en mi mano el importe de la tela no obstante mi oposicin. & empezamos a hablar. & de pronto me decid( a e4presarle por se8as la intensidad de mi sentimiento. $ero inmediatamente se le)ant, y se ale* a buen paso, despidi'ndose por pura cortes(a. & sin poder sostenerme, abandon' la tienda, y la ui si#uiendo hasta que salimos del zoco. & la perd( de )ista2 pero se me acerc una muchacha, cuyo )elo no me permit(a adi)inar qui'n uese, y me di*oB MN6h mi se8orO %en a )er a mi se8ora, que quiere hablarteM. Entonces, muy sorprendido, le di*eB MN$ero si aqu( nadie me

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conoceOM & la muchacha replicB MN6h cun escasa es tu memoriaO Q0o recuerdas a la sier)a que has )isto ahora mismo en el zoco, con su se8ora, en la tienda de 1adreddinSM Entonces ech' a andar detrs de ella, hasta que )i a su se8ora en una esquina de la calle de los !ambios. !uando ella me )i, se acerc a m( rpidamente, y lle)ndome a un rincn de la calle, me di*oB MN6*o de mi )idaO Sabe que con tu amor llenas todo mi pensamiento y mi alma. & desde la hora que te )i, ni dis ruto del sue8o reparador, ni como, ni beboM. & yo le contest'B M. m( me pasa i#ual2 pero la dicha que ahora #ozo me impide que*armeM. & ella di*oB MN6*o de mi )idaO Q%as a )enir a mi casa, o ir' yo a la tuyaSM &o repuseB MSoy orastero, y no dispon#o de otro lu#ar que el ,han, en donde hay demasiada #ente. $or lo tanto, si tienes bastante con ianza en mi cari8o para recibirme en tu casa, colmars mi elicidadM. & ella respondiB M!ierto que s(, pero esta noche es la noche del )iernes y no puedo recibirte... $ero ma8ana, despu's de la oracin del mediod(a, monta en tu borrico, y pre#unta por el barrio de Habban(a, y cuando lle#ues a 'l, a)eri#ua la casa de 1ara,at, el que u' #obernador, conocido por .by-Schama. .ll( )i)o yo. & no de*es de ir, que te estar' esperandoM. &o estaba loco de ale#r(a2 despu's nos separamos. %ol)( al ,han Serur, en donde habitaba, y no pude dormir en toda la noche. $ero al amanecer me apresur' a le)antarme, y me puse un tra*e nue)o, per umndome con los ms sua)es aromas, y me pro)e( de cincuenta dinares de oro, que #uard' en un pa8uelo. Sal( del ,han Serur, y me diri#( hacia el lu#ar llamado 1ab--auilat, alquilando all( un borrico, y le di*e al burreroB M%amos al barrio de Habban(aM. & me lle) en muy escaso tiempo, lle#ando a una calle llamada +arb .l-Mon,ari, y di*e al burreroB M$re#unta en esta calle por la casa del na,ib 9#obernador de una pro)incia: .by-SchamaM. El burrero se u', y )ol)i a los pocos momentos con las se8as pedidas, y me di*oB M$uedes apearteM. Entonces ech' pie a tierra, y le di*eB M%e adelante para ense8arme el caminoM. & me lle) a la casa, entonces le orden'B MMa8ana por la ma8ana )ol)ers aqu( para lle)arme de nue)o al ,hanM. & el hombre me contest que as( lo har(a. Entonces le di un cuarto de dinar de oro, y co#i'ndolo, se lo lle) a los labios, y despu's a la rente, para darme las #racias, marchndose en se#uida. <lam' entonces a la puerta de la casa. Me abrieron dos *o)encitas, dos )(r#enes de pechos irmes y blancos, redondos como lunas, y me di*eronB MEntra, Noh se8orO nuestra ama te a#uarda impaciente. 0o duerme por las noches a causa de la pasin que le inspirasM. Entr' en un patio, y )i un soberbio edi icio con siete puertas2 y aparec(a toda la achada llena de )entanas, que daban a un inmenso *ard(n. Este *ard(n encerraba todas las mara)illas de rboles rutales y de lores2 lo re#aban arroyos y lo encantaba el #or*eo de las a)es. <a casa era toda de mrmol blanco, tan di ano y pulimentado, que re le*aba la ima#en de quien lo miraba, y los artesonados interiores estaban cubiertos de oro y rodeados de inscripciones y dibu*os de distintas ormas. ;odo su pa)imento era de mrmol muy rico y de resco mosaico. En medio de la sala hallbase una uente incrustada de perlas y pedrer(as. .l ombras de seda cubr(an los suelos, tapices admirables col#aban de los muros, y en cuanto a los muebles, el len#ua*e y la escritura ms elocuentes no podr(an describirlos. . los pocos momentos de entrar y sentarme... En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 483 NOCHE

Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que el mercader prosi#ui as( su historia al corredor copto de El !airo, el cual se la contaba al sultn de aquella ciudad de la !hinaB M%i que se me acercaba la *o)en, adornada con perlas y pedrer(a, luminosa la cara y asesinos los ne#ros o*os. Me sonri, me co#i entre sus brazos, y me estrech contra ella. Ense#uida *unt sus labios con los m(os, y #ust de mi len#ua con la suya. & yo hice lo propio. & ella me di*oB MQEs cierto que te ten#o aqu(. o es un sue8oSM &o respond(B MNSoy tu escla)oOM & ella di*oB MNHoy es un d(a de bendicinO N$or .lahO N&a no )i)(a, ni pod(a dis rutar comiendo y bebiendoOM &o

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contest'B M& yo i#ualmenteM. <ue#o nos sentamos, y yo, con undido por aquel modo de recibirme, no le)antaba la cabeza. $ero pusieron el mantel y nos presentaron platos e4quisitosB carnes asadas, pollos rellenos y pasteles de todas clases. & ambos comimos hasta saciarnos, y ella me pon(a los man*ares en la boca, in)itndome cada )ez con dulces palabras y miradas insinuantes. +espu's me presentaron el *arro y la palan#ana de cobre, y me la)' las manos, y ella tambi'n, y nos per umamos con a#ua de rosas y almizcle, y nos sentamos para departir. Entonces ella empez a contarme sus penas, y yo hice lo mismo. & con esto me enamor' toda)(a ms. & en se#uida empezamos con mimos y *ue#os, y nos estu)imos besando y haci'ndonos mil caricias, hasta que anocheci. $ero no ser(a de nin#una utilidad detallarlos. +espu's nos uimos al lecho, y permanecimos enlazados hasta la ma8ana. & lo dems, con sus pormenores, pertenece al misterio. . la ma8ana si#uiente me le)ant', puse disimuladamente deba*o de la almohada el bolsillo con los cincuenta dinares de oro, me desped( de la *o)en, y me dispuse a salir. $ero ella se ech a llorar, y me di*oB MN6h due8o m(oO Qcundo )ol)er' a )er tu hermoso rostroSM & yo le di*eB M%ol)er' esta misma nocheM. & al salir encontr' a la puerta al borrico que me condu*o la )(spera, y all( estaba tambi'n el burrero esperndome. Mont' en el burro, y lle#u' al ,han Serur, donde hube de apearme, y dando medio dinar de oro al burrero, le di*eB M%uel)e aqu( al anochecerM. & me contestB M;us rdenes estn sobre mi cabezaM. Entr' entonces en el ,han y almorc'. +espu's sal( para reco#er de casa de los mercaderes el importe de mis #'neros. !obr' las cantidades, re#res' a casa, dispuse que preparasen un carnero asado, compr' dulces, y llam' a un mandadero, al cual di las se8as de la casa de la *o)en, pa#ndole por adelantado y ordenndole que lle)ara todas aquellas cosas. & yo se#u( ocupado en mis ne#ocios hasta la noche, y cuando )ino a buscarme el burrero, co#( cincuenta dinares de oro, que #uard' en un pa8uelo, y sal(. .l entrar en la casa pude )er que todo lo hab(an limpiado, la)ado el suelo, brillante la bater(a de cocina, preparados los candelabros, encendidos los aroles, prontos los man*ares y escanciados los )inos y dems bebidas. & ella, al )erme, se ech en mis brazos, y acaricindome me di*oB MN$or .lahO N!unto te deseoOM & despu's nos pusimos a comer a)ellanas y nueces hasta media noche. Entonces nos enlazamos hasta por la ma8ana. & me le)ant', puse los cincuenta dinares de oro en el sitio de costumbre, y me u(. Mont' en el borrico, me diri#( al ,han, y all( estu)e durmiendo. .l anochecer me le)ant' y dispuse que el cocinero del ,han preparase la comidaB un plato de arroz saltado con manteca y aderezado con nueces y almendras, y otro plato de cotu as ritas, con )arias cosas ms. <ue#o compr' lores, rutas y )arias clases de almendras, y las en)i' a casa de mi amada. & co#iendo cincuenta dinares de oro, los puse en un pa8uelo y sal(. & aquella noche me sucedi con la *o)en lo que estaba escrito que sucediese. & si#uiendo de este modo acab' por arruinarme en absoluto, y ya no pose(a un dinar, ni siquiera un dracma. Entonces di*e para m( que todo ello hab(a sido obra del !heitn. & recit' las si#uientes estro asB S! la For+($a a=a$)o$a*# al r!%o, lo 0#r#!* #"/o=r#%#r*# B #-+!$g(!r*# *!$ Glor!a, %o"o #l *ol ,(# a"ar!ll#a al /o$#r*# ' al )#*a/ar#%#r, *( r#%(#r)o *# =orra /ara *!#"/r# )# +o)a* la* "#"or!a* ' *! 0(#l0# algE$ )>a,la *(#r+# $o l# *o$r#!r@ $($%a Ha )# )arl# 0#rgU#$Ha /r#*#$+ar*# #$ la* %all#* ' a *ola* %o$*!go "!*"o, )#rra"ar@ +o)a* la* l@gr!"a* )# *(* oCo* O& Ala& El &o"=r# $a)a /(#)# #*/#rar )# *(* a"!go*, /or,(# *! %a# #$ la "!*#r!a, &a*+a *(* /ar!#$+#* r#$#gar@$ )# .l & no sabiendo qu' hacer, dominado por tristes pensamientos, sal( del ,han para pasear un poco, y lle#u' a la plaza de 1ain .l-3asra(n, cerca de la puerta de -auilat. .ll( )i un #ent(o enorme que llenaba toda la plaza, por ser d(a de iesta y de eria. Me con und( entre la muchedumbre, y por decreto del +estino hall' a mi lado un *inete muy bien )estido.

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!omo la #ente aumentaba, me apretaron contra 'l, y precisamente mi mano se encontr pe#ada a su bolsillo, y not' que el bolsillo conten(a un paquetito redondo. Entonces met( rpidamente la mano y saqu' el paquetito2 pero no tu)e bastante destreza para que 'l no lo notase. $orque el *inete comprob por la disminucin de peso que le hab(a )aciado el bolsillo. %ol)ise iracundo, blandiendo la maza de armas, y me asest un #olpazo en la cabeza. !a( al suelo, y me rode un corro de personas, al#unas de las cuales impidieron que se repitiera la a#resin co#iendo al caballo de la brida y diciendo al *ineteB MQ0o te da )er#Aenza apro)echarte de las apreturas para pe#ar a un hombre inde ensoSM $ero 'l di*oB MNSabed todos que ese indi)iduo es un ladrnOM En aquel momento )ol)( en m( del desmayo en que me encontraba, y o( que la #ente dec(aB MN0o puede serO Este *o)en tiene sobrada distincin para dedicarse al roboM. & todos discut(an si yo habr(a o no robado, y cada )ez era mayor la disputa. Hube de )erme al in arrastrado por la muchedumbre, y quiz habr(a podido escapar de aquel *inete, que no quer(a soltarme, cuando, por decreto del +estino, acertaron a pasar por all( el Xal( y su #uardia, que atra)esando la puerta de -auilat, se apro4imaron al #rupo en que nos encontrbamos. & el Xal( pre#untB MQRu' es lo que pasaSM & contest el *ineteB MN$or .lahO N6h EmirO He aqu( a un ladrn. <le)aba yo un bolsillo azul con )einte dinares de oro, y entre las apreturas ha encontrado manera de quitrmeloM. & el Xal( pre#unt al *ineteB MQ;ienes al#Jn testi#oSM & el *inete contestB M0o ten#o nin#unoM. Entonces el Xal( llam al mo,adem, *e e de polic(a, y le di*oB M.pod'rate de ese hombre y re#(straloM. & el mo,adem me ech mano, porque ya no me prote#(a .lah, y me despo* de toda la ropa, acabando por encontrar el bolsillo, que era e ecti)amente de seda azul. El Xal( lo co#i y cont el dinero, resultando que conten(a e4actamente los )einte dinares de oro, se#Jn el *inete hab(a a irmado. Entonces el Xal( llam a sus #uardias, y les di*oB M;raed ac a ese hombreM. & me pusieron en sus manos, y me di*oB MEs necesario declarar la )erdad. +ime si con iesas haber robado este bolsilloM. & yo, a)er#onzado, ba*' la cabeza y re le4ion' un momento diciendo entre m(B MSi di#o que no he sido yo no me creern, pues acaban de encontrarme el bolsillo encima, y si di#o que lo he robado, me pierdoM. $ero acab' por decidirme, y contest'B MS(, lo he robadoM. .l o(rme qued sorprendido el Xal(, y llam a los testi#os, para que oyesen mis palabras, mandndome que las repitiese ante ellos. & ocurri todo aquello en la 1ab--auilat. El Xal( mand entonces al portaal an*e que me cortase la mano, se#Jn la ley contra los ladrones. & el portaal an*e me cort inmediatamente la mano derecha. & el *inete se compadeci de m( e intercedi con el Xal( para que no me cortasen la otra mano. & el Xal( le concedi esa #racia y se ale*. & la #ente me tu)o lstima, y me dieron un )aso de )ino para in undirme alientos, pues hab(a perdido mucha san#re, y me hallaba muy d'bil. En cuanto al *inete, se acerc a m(, me alar# el bolsillo y me lo puso en la mano, diciendoB MEres un *o)en bien educado, y no se hizo para ti el o icio de ladrnM. & dicho esto se ale*, despu's de haberme obli#ado a aceptar el bolsillo. & yo me march' tambi'n, en)ol)i'ndome el brazo con un pa8uelo y tapndolo con la man#a del ropn. & me hab(a quedado muy plido y muy triste a consecuencia de lo ocurrido. Sin darme cuenta me ui hacia la casa de mi ami#a. & al lle#ar, me tend( e4tenuado en el lecho. $ero ella, al )er mi palidez y mi decaimiento, me di*oB MQRu' te pasaS Q!mo ests tan plidoSM & yo contest'B MMe duele mucho la cabeza2 no me encuentro bienM. Entonces, muy entristecida, me di*oB MN6h due8o m(oO Nno me abrases el coraznO <e)anta un peco la cabeza hacia m(, te lo rue#o, No*o de mi )idaO y dime lo que te ha ocurrido. $orque adi)ino en tu rostro muchas cosasM. $ero yo di*eB MN$or a)orO .hrrame la pena de contestarteM. Ella, echndose a llorar, replicB MN&a )eo que te cansaste de m(, pues no ests conmi#o como de costumbreOM N& derram abundantes l#rimas mezcladas con suspiros, y de cuando en cuando interrump(a sus lamentos para diri#irme pre#untas, que quedaban sin respuesta, y as( estu)imos hasta la noche. Entonces nos tra*eron de comer, y nos presentaron los man*ares como sol(an. $ero yo #uard' muy bien de aceptar, pues me habr(a a)er#onzado co#er los alimentos con la mano izquierda, y tem(a que me pre#untase el moti)o de ello. & por lo tanto e4clam'B M0o ten#o nin#Jn apetito ahoraM. & ella di*oB M&a )es como ten(a razn. Ent'rame de lo que te ha pasado, y por qu' ests tan a li#ido y con luto en el alma y en el coraznM. Entonces acab' por decirleB M;e lo contar' todo, pero poco a poco, por partes. & ella, alar#ndome una copa de )ino, repusoB MN%amos, hi*o m(oO +'*ate de pensamientos tristes. !on esto se cura la melancol(a. 1ebe este )ino, y con (ame la causa de tus penasM. & yo le di*eB MSi te empe8as, dame tJ misma de beber con tu manoM. & ella acerc la copa a mis labios, inclinndola con sua)idad, y me di de

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beber. +espu's la llen de nue)o, y me la acerc otra )ez. Hice un es uerzo, tend( la mano izquierda y co#( la copa. $ero no pude contener las l#rimas y romp( a llorar... & cuando ella me )i llorar, tampoco pudo contenerse, me co#i la cabeza con ambas manos, y di*oB MN6h, por a)orO N+ime el moti)o de tu llantoO NMe ests abrasando el coraznO +ime tambi'n por qu' tomaste la copa con la mano izquierdaM. & yo le contest'B M;en#o un tumor en la derechaM. & ella replicB MEns'8amelo2 lo sanaremos, y te ali)iarsM. & yo respond(B M0o es el momento oportuno para tal operacin. 0o insistas, porque estoy resuelto a no sacar la manoM. %aci' por completo la copa, y se#u( bebiendo cada )ez que ella me la o rec(a, hasta que me posey la embria#uez, madre del ol)ido. & tendi'ndome en el mismo sitio en que me hallaba, me dorm(. .l d(a si#uiente, cuando me despert', )i que me hab(a preparado el almuerzoB cuatro pollos cocinados, caldo de #allina y )ino abundante. +e todo me o reci, y com( y beb(, y despu's quise despedirme y marcharme. $ero ella me di*oB MQ.dnde piensas irSM & yo contest'B M. cualquier sitio en que pueda distraerme y ol)idar las penas que me oprimen el coraznM. & ella me di*oB MN6h, no te )ayasO NRu'date un poco msOM & yo me sent', y ella me diri#i una intensa mirada, y me di*oB M6*o de mi )ida, Qqu' locura te aque*aS $or mi amor te has arruinado. .dems, adi)ino que ten#o tambi'n la culpa de que hayas perdido la mano derecha. ;u sue8o me ha hecho descubrir tu des#racia. $ero Npor .lahO *ams me separar' de ti. & quiero casarme conti#o le#almenteM. & mand llamar a los testi#os, y les di*oB MSed testi#os de mi casamiento con este *o)en. %ais a redactar el contrato de matrimonio, haciendo constar que me ha entre#ado la doteM. <os testi#os redactaron nuestro contrato de matrimonio. & ella les di*oB MSed testi#os asimismo de que todas las riquezas que me pertenecen, y que estn en esa arca que )eis, as( como cuanto poseo, es desde ahora propiedad de este *o)enM. & los testi#os lo hicieron constar, y le)antaron un acta de su declaracin, as( como de que yo aceptaba, y se ueron despu's de haber cobrado sus honorarios. Entonces la *o)en me co#i de la mano, y me lle) rente a un armario, lo abri y me ense8 un #ran ca*n, que abri tambi'n, y me di*oB MMira lo que hay en esa ca*aM. & al e4aminarla, )i que estaba llena de pa8uelos, cada uno de los cuales ormaba un paquetito. & me di*oB M;odo esto son los bienes que durante el transcurso del tiempo ui aceptando de ti. !ada )ez que me dabas un pa8uelo con cincuenta dinares de oro, ten(a yo buen cuidado de #uardarlo muy oculto en esa ca*a. .hora recobra lo tuyo. .lah te lo ten(a reser)ado y lo hab(a escrito en tu +estino. Hoy te prote#e .lah, y me eli#i para realizar lo que 'l hab(a escrito. $ero por causa m(a perdiste la mano derecha, y no puedo corresponder como es debido a tu amor ni a tu adhesin a mi persona, pues no bastar(a aunque para ello sacri icase mi almaM. & a8adiB M;oma posesin de tus bienesM. & yo mand' abricar una nue)a ca*a, en la cual met( uno por uno los paquetes que iba sacando del armario de la *o)en. Me le)ant' entonces y la estrech' en mis brazos. & si#ui dici'ndome las palabras ms #ratas y lamentando lo poco que pod(a hacer por m( en comparacin de lo que yo hab(a hecho por ella. +espu's, queriendo colmar cuanto hab(a hecho, se le)ant e inscribi a mi nombre todas las alha*as y ropas de lu*o que pose(a, as( como sus )alores, terrenos y incas, certi icndolo con su sello y ante testi#os. & aquella noche, a pesar de los transportes de amor a que nos entre#amos, se durmi muy entristecida por la des#racia que me hab(a ocurrido por su causa. & desde aquel momento no de* de lamentarse y a li#irse de tal modo, que al cabo de un mes se apoder de ella un decaimiento que se u' acentuando y se a#ra), hasta el punto de que muri a los cincuenta d(as. Entonces dispuse todos los preparati)os de los unerales, y yo mismo la deposit' en la sepultura y mand' )eri icar cuantas ceremonias preceden al entierro. .l re#resar del cementerio entr' en la casa y e4amin' todos sus le#ados y donaciones, y )i que entre otras cosas me hab(a de*ado #randes almacenes llenos de s'samo. $recisamente de este s'samo cuya )enta te encar#u', Noh mi se8orO por lo cual te a)iniste a aceptar un escaso correta*e, muy in erior a tus m'ritos. & esos )ia*es que he realizado y que te asombraban eran indispensables para liquidar cuanto ella me ha de*ado, y ahora mismo acabo de cobrar todo el dinero y arre#lar otras cosas. ;e rue#o, pues, que no rechaces la #rati icacin que quiero o recerte, N oh tJ que me das hospitalidad en tu casa y me in)itas a compartir tus man*aresO Me hars un a)or aceptando todo el dinero que has #uardado, y que cobraste por la )enta del s'samo. & tal es mi historia, y la causa de que coma siempre con la mano izquierda. Entonces yo, Noh poderoso reyO di*o al *o)enB MEn )erdad que me colmas de a)ores y bene iciosM. & me contestB MEso no )ale nada. QRuieres ahora, Noh e4celente corredorO acompa8arme a mi tierra, que, como sabes, es 1a#dadS .cabo de hacer importantes compras de #'neros en El !airo, y pienso

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)enderlos con mucha #anancia en 1a#dad. QRuieres ser mi compa8ero de )ia*e y mi socio en las #ananciasSM & contest'B M$on#o tus deseos sobre mis o*osM. & determinamos que partir(amos a in de mes. Mientras tanto, me ocup' en )ender sin p'rdida nin#una todo lo que pose(a, y con el dinero que aquello me produ*o compr' tambi'n muchos #'neros. & part( con el *o)en hacia 1a#dad, y desde all(, despu's de obtener #anancias cuantiosas y comprar otras mercanc(as, nos encaminamos a este pa(s que #obiernas, Noh rey de los si#losO & el *o)en )endi aqu( todos sus #'neros y ha marchado de nue)o a E#ipto, y me dispon(a a reunirme con 'l, cuando me ha ocurrido esta a)entura con el *orobado, debida a mi desconocimiento del pa(s, pues soy un e4tran*ero que )ia*a para realizar sus ne#ocios. ;al es, Noh rey de los si#losO la historia, que *uz#o ms e4traordinaria que la del *orobadoM. $ero el rey contestB M$ues a m( no me lo parece. & )oy a mandar que os ahorquen a todos, para que pa#u'is el crimen cometido en la persona de mi bu n, este pobre *orobado a quien matsteisM. En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana ) se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGW LA 493 NOCHE Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que cuando el rey de la !hina di*oB M%oy a mandar que os ahorquen a todosM, el intendente di un paso, prosternndose ante el rey, y di*oB MSi me lo permites, te contar' una historia que ha ocurrido hace pocos d(as, y que es ms sorprendente y mara)illosa que la del *orobado. Si as( lo crees despu's de haberla o(do, nos indultars a todosM. El rey de la !hina di*oB MN.s( seaOM & el intendente cont lo que si#ueB

RELATO DEL INTENDENTE DEL RE' DE LA CHINA

MSabe, Noh rey de los si#los y del tiempoO que la noche Jltima me con)idaron a una comida de boda a la cual asist(an los sabios )ersados en el <ibro de la 0obleza. ;erminada la lectura del !orn, se tendi el mantel, se colocaron los man*ares y se trat todo lo necesario para el est(n. $ero entre otros comestibles, hab(a un plato de arroz preparado con a*os, que se llama rozba*a, y que es delicioso si est en su punto el arroz y se han dosi icado bien los a*os y especias que lo sazonan. ;odos empezamos a comerlo con #ran apetito, e4cepto uno de los con)idados, que se ne# rotundamente a tocar este plato de rozba*a. & como le instbamos a que lo probase, *ur que no har(a tal cosa. Entonces repetimos nuestro rue#o, pero 'l nos di*oB M$or a)or, no me apremi'is de ese modo. 1astante lo pa#u' una )ez que tu)e la des#racia de probarloM. & recit esta estro aB S! $o ,(!#r#* +ra+ar+# %o$ #l ,(# F(# +( a"!go B )#*#a* #0(+ar *( *al()o, $o /!#r)a* #l +!#"/o #$ !$0#$+ar #*+ra+ag#"a*D &(B# )# .l Entonces no quisimos insistir ms. $ero le pre#untamosB MN$or .lahO Q!ul es la causa que te impide probar este delicioso plato de rozba*aSM & contestB MHe *urado no comer rozba*a sin haberme la)ado las manos cuarenta )eces se#uidas con soda, otras cuarenta con potasa y otras cuarenta con *abn, o sea ciento )einte )ecesM. & el amo de la casa mand a los criados que tra*esen inmediatamente a#ua y las dems cosas que hab(a pedido el con)idado. & despu's de la)arse se sent de nue)o el con)idado, y aunque no muy a #usto, tendi la mano hacia el plato en que todos com(amos, y tr'mulo y )acilante empez a comer. Mucho nos sorprendi aquello, pero ms nos sorprendimos cuando al mirar su mano )imos que slo ten(a cuatro dedos, pues carec(a del pul#ar. & el con)idado no com(a ms que con cuatro dedos.

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Entonces le di*imosB MN$or .lah sobre tiO +inos por qu' no tienes pul#ar. QEs una de ormidad de nacimiento, obra de .lah, o has sido )(ctima de al#Jn accidenteSM P & entonces contestB MHermanos, aun no lo hab'is )isto todo. 0o me alta un pul#ar, sino los dos, pues tampoco le ten#o en la mano izquierda. & adems, en cada pie me alta otro dedo. .hora lo )ais a )erM. & nos ense8 la otra mano, y descubri ambos pies, y )imos que, e ecti)amente, no ten(a ms que cuatro dedos en cada uno. Entonces aument nuestro asombro, y le di*imosB MHemos lle#ado al l(mite de la impaciencia, y deseamos a)eri#uar la causa de que perdieras los dos pul#ares y esos otros dos dedos de los pies, as( como el moti)o de que te hayas la)ado las manos ciento )einte )eces se#uidasM. Entonces nos re iri lo si#uienteB MSabed, Noh todos )osotrosO que mi padre era un mercader entre los #randes mercaderes, el principal de los mercaderes de la ciudad de 1a#dad en tiempo del cali a HarJn .l-Raschid. & eran sus delicias el )ino en las copas, los per umes de las lores, las lores en su tallo, cantoras y danzarinas, los ne#ros o*os y las propietarias de estos o*os. .s( es que cuando muri no me de* dinero, porque todo lo hab(a #astado. $ero como era mi padre, le hice un entierro se#Jn su ran#o, di estines Jnebres en honor suyo, y le lle)' luto d(as y noches. +espu's ui a la tienda que hab(a sido suya, la abr(, y no hall' nada que tu)iese )alor2 al contrario, supe que de*aba muchas deudas. Entonces ui a buscar a los acreedores de mi padre, ro#ndoles que tu)iesen paciencia, y los tranquilic' lo me*or que pude. +espu's me puse a )ender y comprar, y a pa#ar las deudas, semana por semana, con orme a mis #anancias. & no de*' de proceder del mismo modo hasta que pa#u' todas las deudas y acrecent' mi capital con mis le#(timas #anancias. $ero un d(a que estaba yo sentado en mi tienda, )i a)anzar montada en una mula torda, un mila#ro entre los mila#ros, una *o)en deslumbrante de hermosura. +elante de ella iba un eunuco y otro detrs. $ar la mula, y a la entrada del zoco se ape, y penetr en el mercado, se#uida de uno de los dos eunucos. & 'ste le di*oB MN6h mi se8oraO $or a)or, no te de*es )er de los transeJntes. %as a atraer contra nosotros al#una calamidad. %monos de aqu(M. & el eunuco quiso lle)rsela. $ero ella no hizo caso de sus palabras, y estu)o e4aminando todas las tiendas del zoco, una tras otra, sin que )iera nin#una ms lu*osa ni me*or presentada que la m(a. Entonces se diri#i hacia m(, siempre se#uida por el eunuco, se sent en mi tienda y me dese la paz. & en mi )ida hab(a o(do )oz ms sua)e, ni palabras ms deliciosas. & la mir', y slo con )erla me sent( turbad(simo, con el corazn arrebatado. & no pude apartar mis miradas de su semblante, y recit' estas dos estro asB D> a la H#r"o*a )#l 0#lo *(a0#, +a$ *(a0# %o"o #l ala )# ($ /alo"o D!l# ,(# al /#$*ar #$ lo ,(# /a)#H%o, %r#o ,(# la "(#r+# "# al!0!ar>a D>l# ,(# *#a =(#$a ($ /o%o $a)a "@* Por #lla, /ara a%#r%ar"# a *(* ala*, &# r#$($%!a)o a "! +ra$,(!l!)a) !uando oy mis )ersos, me correspondi con los si#uientesB NH# ga*+a)o "! %oraH$ a"@$)o+# ' #*+# %oraH$ r#%&aHa o+ro* a"or#* ' *! "!* oCo* 0!#*#$ alg($a 0#H o+ra =#l)a), Ba $o /o)r>a$ al#grar*# G(r. $o arra$%ar $($%a +( a"or )# "! %oraH$ ' *!$ #"=argo, "! %oraH$ #*+@ +r!*+# B *#)!#$+o )# +( a"or H# =#=!)o #$ ($a %o/a #$ la %(al #$%o$+r. #l a"or /(ro J/or ,(. $o &a$ &("#)#%!)o +(* la=!o* #*a %o/a #$ ,(# #$%o$+r. #l a"or...K +espu's me di*oB MN6h *o)en mercaderO Qtienes telas buenas que ense8armeSM . lo cual contest'B MN6h mi se8oraO ;u escla)o es un pobre mercader, y no posee nada di#no de ti. ;en, pues, paciencia, porque como toda)(a es muy temprano, aun no han abierto las tiendas los dems mercaderes. & en cuanto abran, ir' a comprarles yo mismo los #'neros que buscasM. <ue#o estu)e con)ersando con ella, sinti'ndome cada )ez ms enamorado.

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$ero cuando los mercaderes abrieron sus establecimientos, me le)ant' y sal( a comprar lo que me hab(a encar#ado, y el total de las compras, que tom' por mi cuenta, ascend(a a cinco mil dracmas. & todo se lo entre#u' al eunuco. & en se#uida la *o)en parti con 'l, diri#i'ndose al sitio donde la esperaba el otro escla)o con la mula. & yo entr' en mi casa embria#ado de amor. Me tra*eron la comida y no pude comer, pensando siempre en la hermosa *o)en. & cuando quise dormir huy de m( el sue8o. +e este modo transcurri una semana, y los mercaderes me reclamaron el dinero, pero como no )ol)( a saber de la *o)en, les ro#u' que tu)iesen un poco de paciencia, pidi'ndoles otra semana de plazo. & ellos se a)inieron. & e ecti)amente, al cabo de la semana )i lle#ar a la *o)en, montada en su mula y acompa8ada por un ser)idor y los dos eunucos. & la *o)en me salud y me di*oB MN6h mi se8orO $erdname que hayamos tardado tanto en pa#arte. $ero ah( tienes el dinero. Manda )enir a un cambista, para que )ea estas monedas de oroM. Mand' llamar un cambista, y en se#uida uno de los eunucos le entre# el dinero, lo e4amin y lo encontr de ley. Entonces tom' el dinero, y estu)e hablando con la *o)en hasta que se abri el zoco y lle#aron los mercaderes a sus tiendas. & ella me di*oB M.hora necesito 'stas y aquellas cosas. %e a comprarlasM. & compr' por mi cuenta cuanto me hab(a encar#ado, entre#ndoselo todo. & ella lo tom como la primera )ez, y se u' en se#uida. & cuando la )i ale*arse, di*e para m(B M0o entiendo esta amistad que me tiene. Me trae cuatrocientos dinares y se lle)a #'neros que )alen mil. & se marcha sin decirme siquiera dnde )i)e. N$ero solamente .lah sabe lo que se oculta en un coraznOM & as( transcurri todo un mes, cada d(a ms atormentado mi esp(ritu por estas re le4iones. & los mercaderes )inieron a reclamarme su dinero en orma tan apremiante, que para tranquilizarlos hube de decirles que iba a )ender mi tienda con todos los #'neros, y mi casa y todos mis bienes. Me hall', pues, pr4imo a la ruina, y estaba muy a li#ido, cuando )i a la *o)en que entraba en el zoco y se diri#(a a mi tienda. & al )erla se des)anecieron todas mis zozobras, y hasta ol)id' la triste situacin en que me hab(a encontrado durante su ausencia. & ella se me acerc, y con )oz llena de dulzura me di*oB MSaca la balanza para pesar el dinero que te trai#oM. & me di, en e ecto, cuanto me deb(a y al#o ms, en pa#o de las compras que para ella hab(a hecho. En se#uida se sent a mi lado y me habl con #ran a abilidad, y yo me mor(a de )entura. & acab por decirmeB MQEres soltero o tienes esposaSM & yo di*eB MN$or .lahO 0o ten#o ni mu*er le#(tima ni concubinaM. & al decirlo, me ech' a llorar. Entonces ella me pre#untB MQ$or qu' llorasSM & yo respond(B M$or nada2 es que me ha pasado una cosa por la menteM. <ue#o me acerqu' a su criado, le di al#unos dinares de oro y le ro#u' que sir)iese de mediador, entre ella y mi persona para lo que yo deseaba. & 'l se ech a re(r, y me di*oB MSabe que mi se8ora est enamorada de ti. $ues nin#una necesidad ten(a de comprar telas, y slo las ha comprado para poder hablar conti#o y darte a conocer su pasin. $uedes, por lo tanto, diri#irte a ella, se#uro de que no te re8ir ni ha de contrariarteM. & cuando ella iba a despedirse, me )i entre#ar el dinero al ser)idor que la acompa8aba. & entonces )ol)i a sentarse y me sonri. & yo le di*eB M6tor#a a tu escla)o la merced que desea solicitar de ti y perdnale anticipadamente lo que )a a decirteM. +espu's le habl' de lo que ten(a en mi corazn. & )i que le a#radaba, pues me di*oB MEste escla)o te traer mi respuesta y te se8alar mi )oluntad. Haz cuanto te di#a que ha#asM. +espu's se le)ant y se u'. Entonces ui a entre#ar a los mercaderes su dinero con los intereses que les correspond(an. En cuanto a m(, desde el instante que de*' de )erla perd( todo mi sue8o durante todas mis noches. $ero en in, pasados al#unos d(as, )i lle#ar al escla)o y lo recib( con solicitud y #enerosidad, ro#ndole que me diese noticias. & 'l me di*oB MHa estado en erma estos d(asM. & yo insist(B M+ame al#unos pormenores acerca de ellaM. & 'l respondiB MEsta *o)en ha sido educada por nuestra ama -obeida, esposa a)orita de HarJn .l-Raschid, y ha entrado en su ser)idumbre. & nuestra ama -obeida la quiere como si uese hi*a suya, y no le nie#a nada. $ero el otro d(a le pidi permiso para salir, dici'ndoleB MMi alma desea pasearse un poco y )ol)er en se#uida a palacioM. & se le concedi permiso. & desde aquel d(a no de* de salir y de )ol)er a palacio, con tal recuencia, que acab por ser perit(sima en compras, y se con)irti en la pro)eedora de nuestra ama -obeida. Entonces te )i, y le habl de ti a nuestra ama, ro#ndole que la casase conti#o. & nuestra ama le contestB M0ada puedo decirte sin conocer a ese *o)en. Si me con)enzo de que te i#uala en cualidades, te unir' con 'lM. $ero ahora )en#o a decirte que nuestro propsito es que entres en palacio. & si lo#ramos hacerte entrar sin que nadie se entere, puedes estar se#uro de casarte, pero si se descubre te cortarn la cabeza. QRu' dices a estoSM &o respond(B MRue ir' conti#oM. Entonces me di*oB M.penas lle#ue la noche, dir(#ete a la mezquita que Sett--obeida ha

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mandado edi icar *unto al ;i#ris. Entra, haz tu oracin, y a#urdameM. & yo respond(B M6bedezco, amo y honroM. & cuando )ino la noche ui a la mezquita, entr', me puse a rezar, y pas' all( toda la boche. $ero al amanecer )i, por una de las )entanas que dan al r(o, que lle#aban en una barca unos escla)os lle)ando dos ca*as )ac(as. <as metieron en la mezquita y se )ol)ieron a su barca. $ero uno de ellos, que se hab(a quedado detrs de los otros, era el que me hab(a ser)ido de mediador. & a los pocos momentos )i lle#ar a la mezquita a mi amada, la dama de Sett--obeida. & corr( a su encuentro, queriendo estrecharla entre mis brazos. $ero ella huy hacia donde estaban las ca*as )ac(as e hizo una se8a al eunuco, que me co#i, y antes de que pudiese de enderme me encerr en una de aquellas ca*as. & en el tiempo que se tarda en abrir un o*o y cerrar el otro, me lle)aron Nal palacio del cali a. & me sacaron de la ca*a. Me entre#aron tra*es y e ectos que )aldr(an lo menos cincuenta mil dracmas. +espu's )i a otras )einte escla)as blancas, todas con pechos de )(r#enes. & en medio de ellas estaba Sett--obeida, que no pod(a mo)erse de tantos esplendores como lle)aba a partir del ombli#o. & las damas ormaban dos ilas rente a la sultana. &o di un paso y bes' la tierra entre sus manos. Entonces me hizo se8a de que me sentase, y me sent' entre sus manos. En se#uida me interro# acerca de mis ne#ocios, mi parentela y mi lina*e, contestndole yo a cuanto me pre#untaba. & pareci muy satis echa, y di*oB MN.lahO N&o )eo que no he perdido el tiempo criando a esta *o)en, pues le encuentro un esposo cual 'steOM & a8adiB MNSabe que la considero como si uese mi propia hi*a, y ser para ti una esposa sumisa y dulce ante .lah y ante tiOM. & entonces me inclin', bes' la tierra y consent( en casarme. & Sett--obeida me in)it a pasar en el palacio diez d(as. & all( permanec( estos diez d(as, pero sin saber nada de la *o)en. & eran otras *)enes las que me tra(an el almuerzo y la comida y ser)(an a la mesa. ;ranscurrido el plazo indispensable para los preparati)os de la boda, Sett--obeida ro# al emir de los !reyentes el permiso para la boda. & el cali a, despu's de dar su )enia, re#al a la *o)en diez mil dinares de oro. & Sett--obeida mand a buscar al ,ad( y a los testi#os, que escribieron el contrato de matrimonio. +espu's empez la iesta. Se prepararon dulces de todas clases y los man*ares de costumbre. !omimos, bebimos y se repartieron platos de comida por toda la ciudad, durando el est(n diez d(as completos. +espu's lle)aron a la *o)en al hammam para prepararla, se#Jn es uso. & durante este tiempo se puso la mesa para m( y mis con)idados, y se tra*eron platos e4quisitos, y entre otras cosas, en medio de pollos asados, pasteles de todas clases, rellenos deliciosos y dulces per umados con almizcle y a#ua de rosas, hab(a un plato de rozba*a capaz de )ol)er loco al esp(ritu ms equilibrado. & yo, Npor .lahO en cuanto me sent' a la mesa, no pude menos de precipitarme sobre este plato de rozba*a y hartarme de 'l. +espu's me sequ' las manos. & as( estu)e tranquilo hasta la noche. $ero se encendieron las antorchas y lle#aron las cantoras y ta8edoras de instrumentos. +espu's se procedi a )estir a la desposada. & la )istieron siete )eces con tra*es di erentes, en medio de los cantos y del sonar de los instrumentos. En cuanto al palacio, estaba lleno completamente por una muchedumbre de con)idados. & yo, cuando hubo terminado la ceremonia, entr' en el aposento reser)ado, y me tra*eron a la no)ia, procediendo su ser)idumbre a despo*arla de todos los )estidos, retirndose despu's. !uando la )i toda desnuda y estu)imos solos en nuestro lecho, la co#( entre mis brazos2 y tal era mi )entura, que me parec(a mentira el poseerla. $ero en este momento not el olor de mi mano con la cual hab(a comido la rozba*a, y apenas lo not lanz un a#udo chillido. Dnmediatamente acudieron por todas partes las damas de palacio, mientras que yo, tr'mulo de emocin, no me daba cuenta de la causa de todo aquello. & le di*eronB MN6h hermana nuestraO Qqu' te ocurreSM & ella contestB MN$or .lah sobre )osotrasO N<ibradme a escape de este estJpido, al cual cre( hombre de buenas manerasOM & yo le pre#unt'B MQ& por qu' me *uz#as estJpido o locoSM Ella di*oB MNDnsensatoO N&a no te quiero, por tu poco *uicio y tu mala accinOM y co#i un lti#o que estaba cerca de ella, y me azot con tan uertes #olpes, que perd( el conocimiento. Entonces ella se detu)o, y di*o a las doncellasB M!o#edlo y lle)dselo al #obernador de la ciudad, para que le corten la mano con que comi los a*osM. $ero ya hab(a yo recobrado el conocimiento, y al o(r aquellas palabras, e4clam'B MN0o hay poder y uerza ms que en .lah ;odopoderosoO Q$ero por haber comido a*os me han de cortar una manoS QRui'n ha )isto nunca seme*ante cosaSM Entonces las doncellas empezaron a interceder en mi a)or, y le di*eronB MN6h hermana, no le casti#ues esta )ezO N!onc'denos la #racia de

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perdonarleOM Entonces ella di*oB M6s concedo lo que ped(s2 no le cortarn la mano, pero de todos modos al#o he de cortarle de sus e4tremidadesM. +espu's se u' y me de* solo. En cuanto a m(, estu)e diez d(as completamente solo y sin )erla. $ero pasados los diez d(as, )ino a buscarme y me di*oB MN6h tJ, el de la cara enne#recidaOP 9=: Q;an poca cosa soy para ti, que comiste a*o la noche de la bodaS +espu's llam a sus sier)as y les di*oB MN.tadle los brazos y las piernasOM & entonces me ataron los brazos y las piernas, y ella co#i una cuchilla de a eitar bien a ilada y me cort los dos pul#ares de las manos y los dedos #ordos de ambos pies. & por eso, Noh todos )osotrosO me )eis sin pul#ares en las manos ni en los pies. En cuanto a m(, ca( desmayado. Entonces ella ech en mis heridas pol)os de una ra(z aromtica, y as( resta8 la san#re. & yo di*e, primero entre m( y lue#o en alta )ozB MN0o )ol)er' a comer rozba*a sin la)arme despu's las manos cuarenta )eces con potasa, cuarenta con soda y cuarenta con *abnOM & al o(rme, me hizo *urar que cumplir(a esta promesa, y que no comer(a rozba*a sin cumplir con e4actitud lo que acababa de decir. $or eso, cuando me apremibais todos los aqu( reunidos a comer de ese plato de rozba*a que hay en la mesa, he palidecido, y me he dichoB MHe aqu( la rozba*a que me cost perder los pul#aresM. & al empe8aros en que la comiera, me )i obli#ado por mi *uramento de hacer lo que )(steisM. Entonces, Noh rey de los si#losO -di*o el intendente continuando la historia, mientras los dems circunstantes estaban escuchando- pre#unt' al *o)en mercader de 1a#dadB MQ& qu' te ocurri lue#o con tu esposaSM & 'l me contestB

9=: E4presin muy usadaB si#ni ica que no se ha e*ecutado bien un acto cualquiera. En cambio, cuando se diceB M;u cara se ha blanqueadoM, se quiere decir que al#uien ha salido airosamente de al#Jn trance. M!uando hice aquel *uramento ante ella, se tranquiliz su corazn, y acab por perdonarme. Entonces la co#( y me acost' con ella. & Npor .lahO recuper' bien el tiempo perdido y ol)id' mis pesares. & permanecimos unidos lar#o tiempo de aquel modo. +espu's ella me di*oB MHas de saber que nadie de la corte del cali a sabe lo que ha pasado entre nosotros. Eres el Jnico que lo#r introducirse en estepalacio. & has entrado #racias al apoyo de El-Sayedat 9la #ran Se8ora, el ama: -obeidaM. +espu's me entre# diez mil dinares de oro, dici'ndomeB M;oma este dinero y )e a comprar una buena casa en que podamos )i)ir los dosM. Entonces sal(, y compr' una casa ma#n( ica. & all( transport' las riquezas de mi esposa y cuantos re#alos le hab(an hecho, los ob*etos preciosos, telas, muebles y dems cosas bellas. & todo lo puse en aquella casa que hab(a comprado. & )i)imos *untos hasta el l(mite de los placeres y de la e4pansin. $ero al cabo de un a8o, por )oluntad de .lah, muri mi mu*er. & no busqu' otra esposa, pues quise )ia*ar. Sal( entonces de 1a#dad, despu's de haber )endido todos mis bienes, y co#( todo mi dinero y emprend( el )ia*e hasta que lle#u' a esta ciudad. & tal es, Noh rey de este tiempoO -prosi#ui el intendente- la historia que me re iri el *o)en mercader de 1a#dad. Entonces todos los in)itados se#uimos comiendo, y despu's nos uimos.$ero al salir me ocurri la a)entura con el *orobado. & entonces sucedi lo que sucedi. Esta es la historia. Estoy con)encido de que es ms sorprendente que nuestra a)entura con el *orobado. NEasalamOM 9 saludo de despedidaB que la paz sea sobre ti:. $u's te equi)ocas, no es ms mara)illosa que la a)entura del *orobado. $orque la a)entura del *orobado es mucho ms sorprendente. & por eso )an a cruci icaros a todos, desde el primero hasta el JltimoM. $ero en este momento a)anz el m'dico *ud(o, bes la tierra entre las manos del sultn, y di*oB MN6h rey del tiempoO ;e )oy a contar una historia que es se#uramente ms e4traordinaria que todo cuanto o(ste y que la misma a)entura del *orobadoM. Entonces di*o el rey de la !hinaB M!u'ntala pronto, porque no puedo a#uardar msM. & el m'dico *ud(o di*oB

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RELATO DEL MEDICO GUDIO

<a cosa ms e4traordinaria que me ocurri en mi *u)entud es precisamente esta que )ais a o(r, Noh mis se8ores llenos de cualidadesO Estudiaba entonces medicina y ciencias en la ciudad de +amasco. & cuando tu)e bien aprendida mi pro esin, empec' a e*ercerla y a #anarme la )ida. $ero un d(a entre los d(as, cierto escla)o del #obernador de +amasco )ino a mi casa, y dici'ndome que le acompa8ase, me lle) al palacio del #obernador. & all(, en medio de una #ran sala, )i un lecho de mrmol chapeado de oro. En este lecho estaba echado y en ermo un hi*o de .dn. Era un *o)en tan hermoso, que no se habr(a encontrado otro como 'l entre todos los de su tiempo. Me acerqu' a su cabecera, y le dese' pronta curacin y completa salud. $ero 'l slo me contest haci'ndome una se8a con los o*os. & yo le di*eB MN6h mi se8or, dame la manoOM & 'l me alar# la mano izquierda, lo cual me asombr mucho, haci'ndome pensarB MN$or .lahO NRu' cosa tan sorprendenteO He aqu( un *o)en de buena apariencia y de ele)ada condicin, y que est sin embar#o muy mal educadoM. 0o por eso de*' de tomarle el pulso, y recet' un medicamento a base de a#ua de rosas. & le se#u( )isitando, hasta que pasados diez d(as, recuper las uerzas y pudo le)antarse como de costumbre. Entonces le aconse*' que uese al hammam y que despu's )ol)iese a descansar. El #obernador de +amasco me demostr su #ratitud re#alndome un ma#n( ico ropn de honor y nombrndome, no slo m'dico suyo, sino tambi'n del hospital de +amasco. En cuanto al *o)en, que du rante su en ermedad hab(a se#uido alar#ndome la mano izquierda, me ro# que le acompa8ase al hammam que se hab(a reser)ado para 'l solo, prohibiendo entrar a los dems clientes. & cuando lle#amos al hammam se acercaron los criados del *o)en, le ayudaron a desnudarse, co#iendo su ropa y dndole otra, limpia y nue)a. & al )er desnudo al *o)en, not' que carec(a de mano derecha. & me sorprendi y apen #randemente el descubrimiento. & aument mi asombro cuando )i huellas de )arazos en todo su cuerpo. Entonces el *o)en se )ol)i hacia m(, y me di*oB MN6h m'dico del si#loO 0o te asombre el )erme como me )es, pues )oy a contarte el moti)o, y oirs una relacin muy e4traordinaria. $ero tenemos que a#uardar a estar uera del hammamM. +espu's de salir del hammam lle#amos al palacio, y nos sentamos para descansar y comer lue#o. $ero el *o)en me di*oB MQ0o pre ieres que subamos a la sala altaSM & yo le contest' que s(, y entonces mand a los criados que asaran un carnero y lo subieran a la sala alta, a la cual nos encaminamos. & los escla)os no tardaron en subir el carnero asado y toda clase de rutas. & nos pusimos a comer, y 'l siempre se ser)(a de la mano izquierda. Entonces yo le di*eB M!u'ntame ahora esa historiaM. & 'l contestB MN6h m'dico del si#loO te la )oy a contar. Escucha, pues. Sabe que nac( en la ciudad de Mossul, donde mi amilia i#uraba entre las ms principales. Mi padre era el mayor de los diez )sta#os que de* mi abuelo al morir, y cuando esto ocurri, mi padre estala ya casado, como todos mis t(os. $ero 'l era el Jnico que tu)o un hi*o,que ui yo, pues nin#uno de mis t(os los tu)o. $or eso ui creciendo entre las simpat(as de todos mis t(os, que me quer(an much(simo y se ale#raban mirndome. En d(a que estaba con mi padre en la #ran mezquita de Mossul para rezar la oracin del )iernes, )i que despu's de la ple#aria todo el mundo se hab(a marchado, menos mi padre y mis t(os. Se sentaron todos en la #ran estera, y yo me sent' con ellos. & se pusieron a hablar, )ersando la con)ersacin sobre los )ia*es y las mara)illas de los pa(ses e4tran*eros y de las #randes ciudades le*anas. $ero sobre todo hablaron de E#ipto y de El !airo. & mis t(os repitieron los relatos admirables de los )ia*eros que hab(an estado en E#ipto, y dec(an que no hab(a en la tierra pa(s ms bello ni r(o ms mara)illoso que el 0ilo. $or eso los poetas han hecho muy bien en cantar ese pa(s y su 0ilo, y dice la )erdad el poeta cuando diceB Por Ala& T# %o$C(ro ,(# )!ga* al r>o )# "! /a>*, al N!lo )# "! /a>*, ,(# a,(> $o /(#)o #-+!$g(!r la *#), ,(# #l E(Fra+#* $o /(#)# a/agar la *#) ,(# "# a+or"#$+a Mis t(os empezaron a enumerar las mara)illas de E#ipto y de su r(o, con tal elocuencia y tanto calor, que cuando de*aron de hablar y se u' cada cual a su casa, qued' muy pensati)o y preocupado, y no pod(a apartarse de mi esp(ritu el #rato recuerdo de todas aquellas cosas que acababa de o(r con moti)o

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de aquel pa(s tan admirable. & cuando )ol)( a casa, no pude pe#ar los o*os en toda la noche, y perd( el apetito. .)eri#A' a los pocos d(as que mis t(os estaban preparando un )ia*e a E#ipto, y ro#u' con tanto ardor a mi padre, y tanto labor' para que me de*ase ir con ellos, que me lo permiti y hasta compr mercader(as muy estimables. & encar# a mis t(os que no me lle)asen con ellos a E#ipto, sino que me de*asen en +amasco, donde deb(a yo #anar dinero con los #'neros que lle)aba. Me desped( de mi padre, me *unt' con mis t(os, y salimos de Mossul. .s( )ia*amos hasta .lepo, donde nos detu)imos al#unos d(as, y desde all( reanudamos el )ia*e hacia +amasco, adonde no tardamos en lle#ar. & )imos que +amasco es una hermosa ciudad, entre *ardines, arroyos, rboles, rutas y p*aros. 0os alber#amos en uno de los ,hanes, mis t(os se quedaron en +amasco hasta que )endieron sus mercader(as de Mossul, comprando otras en +amasco para despacharlas en El !airo, y )endieron tambi'n mis #'neros tan )enta*osamente., que cada draema de mercader(a me )ali cinco dracmas de plata. +espu's mis t(os me de*aron solo en +amasco y prosi#uieron su )ia*e a E#ipto. En cuanto a m(, continu' )i)iendo en +amasco, en donde alquil' una casa mara)illosa, cuyas bellezas no puede enumerar la len#ua humana. Me costaba dos dinares de oro al mes. $ero no me content' con esto. Empec' a hacer #randes #astos, satis aciendo todos mis caprichos, sin pri)arme de nin#una clase de man*ares ni bebidas. & esta )ida dur hasta que hube #astado el dinero con que contaba. & por entonces, estando sentado un d(a a la puerta de mi casa para tomar el resco, )i acercarse a m(, )iniendo no s' de dnde, a una *o)en ricamente )estida, sobrepasando en ele#ancia a todo cuanto yo hab(a )isto en mi )ida. Me le)ant' sJbitamente y la in)it' a que honrase mi casa con su presencia. 0o hizo nin#Jn reparo. sino que traspuso el umbral y penetr en la casa #entilmente. !err' entonces la puerta detrs de nosotros, y lleno de *Jbilo la co#( en brazos y la transport' al saln. .ll( se descubri, se quit el )elo, y se me apareci en toda su hermosura. & tan hechicera la encontr', que me sent( completamente dominado por su amor. Sal( en se#uida en busca del mantel, lo cubr( con man*ares suculentos y rutas e4quisits y cuanto era de mi obli#acin en aquellas circunstancias. & nos pusimos a comer y a *u#ar, y lue#o a beber, y de tal manera lo hicimos, que nos emborrachamos por completo. <a pose( entonces. & la noche que pas' con ella hasta la ma8ana se contar entre las ms benditas. .l d(a si#uiente cre( que hac(a bien las cosas o reci'ndole diez dinares de oro. $ero los rechaz y di*o que nunca aceptar(a nada de m(. +espu's me di*oB M& ahora, Noh querido m(oO sabe que )ol)er' a )erte dentro de tres d(as, al anochecer. .#urdame, porque no he de altar. & como yo misma me con)ido, no quiero ocasionarte #astos2 de modo que te )oy a dar dinero para que prepares otro est(n como el de hoyM. & me entre# diez dinares de oro que me obli# a aceptar, y se despidi, lle)ndose tras ella toda mi alma. $ero, como me hab(a prometido, )ol)i a los tres d(as, ms ricamente )estida que la primera )ez. $or mi parte, hab(a preparado todo lo indispensable, y en realidad no hab(a escatimado nada. & comimos ) bebimos como la otra )ez, y no deiamos de hacer *untos aquello que hicimos hasta que brill la ma8ana. Entonces me di*oB MN6h mi due8o amadoO Qde )eras me encuentras hermosaSM &o le contest'B MN$or .lahO &a lo creoM. & ella me di*oB MSi es as( puedo pedirte permiso para traer a una muchacha ms herinosa y ms *o)en que yo, a in de que se di)ierta con nosotros y podamos reirnos y *u#ar *untos, pues me ha ro#ado que la saque conmi#o, para re#oci*arnos y hacer locuras los tresM. .cept' de buena #ana, y dndome entonces )einte dinares de oro, me encar# que no economizase nada para preparar lo necesario y recibirlas di#namente en cuanto lle#asen ella y la otra *o)en. +espu's se despidi y se u'. .l cuarto d(a me dediqu', como de costumbre, a prepararlo todo con la lar#ueza de siempre, y aun ms toda)(a, por tener que recibir a una persona e4tra8a. & apenas puesto el sol, )i lle#ar a mi ami#a acompa8ada por otra *o)en que )en(a en)uelta en un )elo muy #rande. Entraron y se sentaron. & yo, lleno de ale#r(a, me le)ant', encend( los candelabros y me puse enteramente a su disposicin. Ellas se quitaron entonces los )elos, y pude contemplar a la otra *o)en. N.lah, .lahO $arec(a la luna llena. Me apresur' a ser)irlas, y les present' las bande*as repletas de man*ares y bebidas, y empezaron a comer y beber. & yo, entretanto, besaba a la *o)en desconocida, y le llenaba la copa y beb(a con ella. $ero esto acab por encender los celos de la otra, que supo disimularlos, y hasta me di*oB MN$or .lahO N!un deliciosa es esta *o)enO Q0o te parece ms hermosa que yoSM & yo respond( in#enuamenteB MEs )erdad2 razn tienesM. & ella di*oB M$ues c#ela y )e a dormir con ella. .s( me complacersM. &o respond(B

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MRespeto tus rdenes y las pon#o sobre mi cabeza y mis o*osM. Ella se le)ant entonces, y nos prepar el lecho, in)itndonos a ocuparlo. & despu's me tend( *unto a mi nue)a ami#a, y la pose( hasta por la ma8ana. $ero he aqu( que al despertarme me encontr' la mano llena de san#re, y )i que no era sue8o, sino realidad. !omo ya era d(a claro, quise despertar a mi compa8era, dormida aJn, y le toqu' li#eramente la cabeza. & la cabeza se separ inmediatamente del cuerpo y cay al suelo. En cuanto a mi primera ami#a, no hab(a de ella ni rastro ni olor. Sin saber qu' hacer, estu)e una hora recapacitando, y por in me decid( a le)antarme, para abrir una huesa en aquella misma sala. <e)ant' las losas de mrmol, empec' a ca)ar, e hice una hoya lo bastante #rande para que cupiese el cad)er, y lo enterr' inmediatamente. !e#u' lue#o el a#u*ero y puse las cosas lo mismo que antes estaban. Hecho esto u( a )estirme, co#( el dinero que me quedaba, sal( en busca del amo de la casa, y pa#ndole el importe de otro a8o de alquiler, le di*eB M;en#o que ir a E#ipto, donde mis t(os me esperanM. & me ui, precediendo mi cabeza a mis pies. .l lle#ar a El !airo encontr' a mis t(os, que se ale#raron mucho al )erme, y me pre#untaron la causa de aquel )ia*e. & yo les di*eB M$ues Jnicamente el deseo de )ol)eros a )er y el temor de #astarme en +amasco el dinero que me quedabaM. Me in)itaron a )i)ir con ellos. y acept'. & permanec( en su compa8(a todo un a8o, di)irti'ndome, comiendo, bebiendo, )isitando las cosas interesantes de la ciudad, admirando el 0ilo y distray'ndome de mil maneras. +es#raciadamente, al cabo del a8o, como mis t(os hab(an realizado buenas #anancias )endiendo sus #'neros, pensaron en )ol)er a Mossul2 pero como yo no quer(a acompa8arlos, desaparec( para librarme de ellos, y se marcharon solos, pensando que yo habr(a ido a +amasco para prepararles alo*amiento, puesto que conoc(a bien esta ciudad. +espu's se#u( #astando y permanec( all( otros tres a8os, y cada a8o mandaba el precio del alquiler al casero de +amasco. ;ranscurridos los tres a8os, como apenas me quedaba dinero para el )ia*e y estaba aburrido de la ociosidad, decid( )ol)er a +amasco. & apenas lle#u', me diri#( a mi casa, y ui recibido con #ran ale#r(a por mi casero, que me di la bien)enida, y me entre# las lla)es ense8ndome la cerradura, intacta y pro)ista de mi sello. & e ecti)amente, entr' y )i que todo estaba como lo hab(a de*ado. <o primero que hice u' la)ar el entarimado, para que desapareciese toda huella de san#re de la *o)en asesinada, y cuando me qued' tranquilo ui al lecho, para descansar de las ati#as del )ia*e. & al le)antar la almohada para ponerla bien, encontr' deba*o un collar de oro con tres ilas de perlas nobles. Era precisamente el collar de mi amada, y lo hab(a puesto all( la noche de nuestra dicha. & ante este recuerdo, derram' l#rimas de pesar y deplor' la muerte de aquella *o)en. 6cult' cuidadosamente el collar en el interior de mi ropn. $asados tres d(as de descanso en mi casa, pens' ir al zoco, para buscar ocupacin y )er a mis ami#os. <le#u' al zoco, pero estaba escrito por acuerdo del +estino que hab(a de tentarme el !heitn, y yo hab(a de sucumbir a su tentacin, porque el +estino tiene que .cumplirse. & e ecti)amente, me di la tentacin de deshacerme de aquel collar de oro y de perlas. <o saqu' del interior del ropn, y se lo present' al corredor ms hbil del zoco. Este me in)it a sentarme en su tienda, y en cuanto se anim el mercado, co#i el collar, me ro# que le esperase, y se u' a someterlo a las o ertas de mercaderes y parroquianos. & al cabo de una hora )ol)i y me di*oB M!re( a primera )ista que este collar era de oro de ley y perlas inas, y )aldr(a lo menos mil dinares de oro2 pero me equi)oqu'B es also. Est hecho se#Jn los arti icios de los rancos, que saben imitar el oro, las perlas y las piedras preciosas2 de modo que no me o recen por 'l ms que mil dracmas, en )ez de mil dinaresM. & contest'B M%erdaderamente, tienes razn. Este collar es also. <o mand' construir para burlarme de una ami#a, a quien se lo re#al'. & ahora esta mu*er ha muerto y le ha de*ado el collar a la m(a2 de modo que hemos decidido )enderlo por lo que den. ;malo, )'ndelo en ese precio y treme los mil dracmasM. & el astuto corredor se u' con el collar, pero despu's de haberme mirado con el o*o izquierdoM. En este momento de su narracin. Schehrazada )io aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 4:3 NOCHE

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Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que el m'dico *ud(o continu de este modo la historia del *o)enB MEl corredor, al )er que el *o)en no conoc(a el )alor del collar, y se e4plicaba de aquel modo, comprendi en se#uida que lo hab(a, robado o se lo hab(a encontrado, cosa que deb(a aclararse. !o#i, pues, el collar, y se lo lle) al *e e de los corredores del zoco, que se hizo de 'l en se#uida, y u' en busca del Xal( de la ciudad, a quien di*oB MMe hab(an robado este collar, y ahora hemos dado con el ladrn, que es un *o)en )estido como los hi*os de los mercaderes, y est en tal parte, en casa de tal corredorM. & mientras yo a#uardaba al corredor con el dinero, me )i rodeado y apresado por los #uardias, que me lle)aron a la uerza a casa del Xal(. & el Xal( me hizo pre#untas acerca del collar, y yo le cont' la misma historia que al corredor. Entonces el Xal( se ech a re(r, y me di*oB M.hora te ense8ar' el precio de ese collarM. E hizo una se8a a sus #uardias, que me a#arraron, me desnudaron, y me dieron tal cantidad de palos y lati#azos, que me ensan#rentaron todo el cuerpo. Entonces, lleno de dolor, les di*eB MN6s dir' la )erdadO NEse collar lo he robadoOM Me pareci que esto era pre erible a declarar la terrible )erdad del asesinato de la *o)en, pues me habr(an sentenciado a muerte, y me habr(an e*ecutado, para casti#ar el crimen. & apenas me hab(a acusado de tal robo, me asieron del brazo y me cortaron la mano derecha, como a los ladrones, y me cocieron el brazo en aceite hir)iendo para cicatrizar la herida. & ca( desmayado de dolor. & me dieron de beber una cosa que me hizo recobrar los sentidos. Entonces co#( mi mano cortada y re#res' a mi casa. $ero al lle#ar a ella, el propietario, que se hab(a enterado de todo, me di*oB M+esde el momento que te has declarado culpable de robo y de hechos indi#nos, no puedes se#uir )i)iendo en mi casa. Reco#e, pues, lo tuyo y )e a buscar otro alo*amientoM. &o contest'B MSe8or, dame dos o tres d(as de plazo para que pueda buscar casaM. & 'l me di*oB MMe a)en#o a otor#arte ese plazoM. & de*ndome, se u'. En cuanto a m(, me ech' al suelo, me puse a llorar, y dec(aB MN!mo he de )ol)er a Mossul, mi pa(s natal2 cmo he de atre)erme a mirar a mi amilia despu's de que me han cortado una manoO 0adie me creer cuando di#a que soy inocente. 0o puedo hacer ms que entre#arme a la )oluntad de .lah, que es el Jnico que puede procurarme un medio de sal)acinM. <os pesares y la tristeza me pusieron en ermo, y no pude ocuparme en buscar hospeda*e. & al tercer d(a, estando en el lecho, )i in)adida mi habitacin por los soldados del #obernador de +amasco, que )en(an con el amo de la casa y el *e e de los corredores. & entonces el amo de la casa me di*oB MSabe que el Xal( ha comunicado al #obernador #eneral lo del robo del collar. & ahora resulta que el collar no es de este *e e de corredores, sino del mismo #obernador #eneral, o me*or dicho, de una hi*a suya, que desapareci tambi'n hace tres a8os. & )ienen para prenderteM. .l o(r esto, empezaron a temblar todos mis miembros y coyunturas, y me di*eB M.hora s( que me condenan a muerte sin remisin. Ms me )ale declarrselo todo al #obernador #eneral. El ser el Jnico *uez de mi )ida o de mi muerteM. $ero ya me hab(an co#ido y atado, y me lle)aban con una cadena al cuello a presencia del #obernador #eneral. & nos pusieron entre sus manos a m( y al *e e de los corredores. El #obernador, mirndome, di*o a los suyosB MEste *o)en que me tra'is no es un ladrn, y le han cortado la mano in*ustamente. Estoy se#uro de ello. En cuanto al *e e de los corredores, es un embustero y un calumniador. N.poderaos de 'l y metedle en un calabozoOM +espu's el #obernador di*o al *e e de los corredoresB M%as a indemnizar en se#uida a este *o)en por haberle cortado la mano2 si no, mandar' que te ahorquen y con iscar' todos tus bienes, corredor malditoM. & a8adi, diri#i'ndose a los #uardiasB MNRuitdmelo de delante, y salid todosOM Entonces el #obernador y yo nos quedamos solos. $ero ya me hab(an libertado de la ar#olla del cuello, y ten(a tambi'n los brazos libres. !uando todos se marcharon, el #obernador me mir con mucha lstima y me di*oB MN6h, hi*o m(oO .hora )as a hablarme con ranqueza, dici'ndome toda la )erdad, sin ocultarme nada. !u'ntame, pues, cmo lle# este collar a tus manosM. &o le contest'B MN6h, mi se8or y soberanoO ;e dir' la )erdadM. & le re er( cuanto me hab(a ocurrido con la primera *o)en, cmo 'sta me hab(a proporcionado y tra(do a la casa a la se#unda *o)en, y cmo, por Jltimo, lle)ada de los celos, hab(a sacri icado a su compa8era. & se lo cont' con todos los pormenores. $ero no es de nin#una utilidad repetirlos.

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El #obernador, en cuanto lo hubo o(do, inclin la cabeza, lleno de dolor y de amar#ura, y se cubri la cara con el pa8uelo. & as( estu)o durante una hora, y su pecho se des#arraba en sollozos. +espu's se acerc a m(, y me di*oB MSabe, Noh, hi*o m(oO que la primera *o)en es mi hi*a mayor. Fu' desde su in ancia muy per)ersa, y por ese moti)o hube de criarla muy se)eramente. $ero apenas lle# a la pubertad, me apresur' a casarla, y con tal in la en)i' a El !airo, a casa de un t(o suyo, para unirla con uno de mis sobrinos, y por lo tanto, primo suyo. Se cas con 'l, pero su esposo muri al poco tiempo, y entonces ella )ol)i a mi casa. & no hab(a de*ado de apro)echar su estancia en E#ipto para aprender todo #'nero de libertina*e. & tJ, que estu)iste en E#ipto, ya sabes cun e4pertas son en esto aquellas mu*eres. 0o les basta con los hombres, y se aman y se mezclan unas con otras, y se embria#an y se pierden. $or eso, apenas estu)o de re#reso mi hi*a, te encontr y se entre# a ti, y te u' a buscar cuatro )eces se#uidas. $ero con esto no le bastaba. !omo ya hab(a tenido tiempo para per)ertir a su hermana, mi se#unda hi*a, hasta el punto de inspirarle un amor apasionado, no le cost traba*o lle)arla a tu casa, despu's de contarle cuanto hac(a conti#o. & mi se#unda hi*a me pidi permiso para acompa8ar a su hermana al zoco, y yo se lo conced(. N& sucedi lo que sucediO $ero cuando mi hi*a mayor re#res sola, le pre#unt' dnde estaba su hermana. & me contest llorando, y acab por decirme, sin cesar en sus l#rimasB MSe me ha perdido en el zoco, y no he podido a)eri#uar qu' ha sido de ellaM. Eso u' lo que me di*o a m(. $ero no tard en con iarse a su madre, y acab por decirle en secreto la muerte de su hermana, asesinada en tu lecho por sus propias manos. & desde entonces no cesa de llorar, y no de*a de repetir d(a y nocheB MN;en#o que llorar hasta que me mueraOM ;us palabras, Noh, hi*o m(oO no han hecho ms que con irmar lo que yo sab(a, probando que mi hi*a hab(a dicho la )erdad. N&a )es, hi*o m(o, cun des)enturado soyO +e modo que he de e4presarte un deseo y pedirte un a)or, que con (o no has de rehusarme. +eseo ardientemente que entres en mi amilia, y quisiera darte por esposa a mi tercera hi*a, que es una *o)en buena, in#enua y )ir#en, y no tiene nin#uno de los )icios de sus hermanas. & no te pedir' dote para este casamiento, sino que, al contrario, te remunerar' con lar#ueza, y te quedars en mi casa como un hi*oM. Entonces le contest'B MH#ase tu )oluntad, Noh mi se8orO $ero antes, como acabo de saber que mi padre ha muerto, quisiera mandar reco#er su herenciaM. En se#uida el #obernador en)i un propio a Mossul, mi ciudad natal, para que en mi nombre reco#iese la herencia de*ada por mi padre. & e ecti)amente, me cas' con la hi*a del #obernador, y desde aquel d(a todos )i)imos aqu( la )ida ms prspera y dulce. & tJ mismo, Noh m'dicoO has podido comprobar con tus propios o*os cun amado y honrado soy en esta casa. N& no tendrs en cuenta la descortes(a que he cometido conti#o durante toda mi en ermedad tendi'ndote la mano izquierda, puesto que me cortaron la derechaOM En cuanto a m( -prosi#ui el m'dico *ud(o-, mucho me mara)ill esta historia, y elicit' al *o)en por haber salido de aquel modo de tal a)entura. & 'l me colm de presentes y me tu)o consi#o tres d(as en palacio, y me despidi car#ado de riquezas y bienes. Entonces me dediqu' a )ia*ar y a recorrer el mundo. para per eccionarme en mi arte. & he aqu( que lle#u' a tu Dmperio, Noh rey espl'ndido y poderosoO & entonces u' cuando la noche pasada me ocurri la desa#radable a)entura con el *orobado. N;al es mi historiaOM Entonces el rey de la !hina di*oB MEsa historia, aunque lo#r interesarme, te equi)ocas, Noh m'dicoO porque no es tan mara)illosa ni sorprendente como la a)entura del *orobado2 de modo que no me queda ms que mandaros ahorcar a los cuatro, y principalmente a ese maldito sastre, que es causa y principio de )uestro crimenM. 6(das tales palabras, el sastre se adelant entre las manos del rey de la !hina, y di*oB MN6h rey lleno de #loriaO .ntes de mandarnos ahorcar, perm(teme hablar a m( tambi'n, y te re erir' una historia que encierra cosas ms e4traordinarias que todas las dems historias *untas, y es ms prodi#iosa que la historia misma del *orobadoM. & el rey de la !hina, di*oB MSi dices la )erdad, os perdonar' a todos. $ero desdichado de ti si me cuentas una historia poco interesante y despro)ista de cosas sublimes. $orque no )acilar' entonces en empalaros a ti y a tus tres compa8eros, haciendo que os atra)iesen de parte a parte, desde la base hasta la cimaM. Entonces el sastre di*oB

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RELATO DEL SASTRE

MSabe, pues, Noh rey del tiempoO que antes de mi a)entura con el *orobado me hab(an con)idado en una casa donde se daba un estin a los principales miembros de los #remios de nuestra ciudadB sastres, zapateros, lenceros, barberos, carpinteros y otros. & era muy de ma8ana. $or eso, desde el amanecer, estbamos todos sentados en coro para desayunarnos, y no a#uardbamos ms que al amo de la casa, cuando le )imos entrar acompa8ado de un *o)en orastero, hermoso, bien ormado, #entil y )estido a la moda de 1a#dad. & era todo lo hermoso que se pod(a desear, y estaba tan bien )estido como pudiera ima#inarse. $ero era ostensiblemente co*o. <ue#o que entr adonde estbamos, nos dese la paz, y nos le)antamos todos para de)ol)erle su saludo. +espu's (bamos a sentarnos, y 'l con nosotros, cuando sJbitamente le )imos cambiar de color y disponerse a salir. Entonces hicimos mil es uerzos para detenerlo entre nosotros. & el amo de la casa insisti mucho y le di*oB MEn )erdad, no entendemos nada de esto. ;e rue#o que nos di#as qu' moti)o te impulsa a de*arnosM. Entonces el *o)en respondiB MN$or .lah te suplico, Noh mi se8orO que no insistas en retenermeO $orque hay aqu( una persona que me obli#a a retirarme, y es ese barbero que est sentado en medio de )osotrosM. Estas palabras sorprendieron e4traordinariamente al amo de la casa, y nos di*oB MQ!mo es posible que a este *o)en, que acaba de lle#ar de 1a#dad, le moleste la presencia de ese barbero que est aqu(SM Entonces todos los con)idados nos diri#imos al *o)en, y le di*imosB M!u'ntanos, por a)or, el moti)o de tu repulsin hacia ese barberoM. El contestB MSe8ores, ese barbero de cara de alquitrn y alma de betJn u' la causa de una a)entura e4traordinaria que me sucedi en 1a#dad, mi ciudad, y ese maldito tiene tambi'n la culpa de que yo est' co*o. .s( es que he *urado no )i)ir nunca en la ciudad en que 'l )i)a ni sentarme en sitio en donde 'l se sentara. & por eso me )i obli#ado a salir de 1a#dad, mi ciudad, para )enir a este pa(s le*ano. $ero ahora me lo encuentro aqu(. & por eso me marcho ahora mismo, y esta noche estar' le*os de esta ciudad, para no )er ese hombre de mal a#AeroM. & al o(rlo, el barbero se puso plido, ba* los o*os, y no pronunci palabra. Entonces insistimos tanto con el *o)en, que se a)ino a contarnos de este modo su a)entura con el barbero.

HISTORIA DEL GOMEN COGO CON EL BARBERO DE BAGDAD TCo$+a)a /or #l %oCo B r#/#+!)a /or #l *a*+r#R

MSabed, oh, todos los aqu( presentes, que mi padre era uno de los principales mercaderes de 1a#dad, y por )oluntad de .lah ui su Jnico hi*o. Mi padre, aunque muy rico y estimado por toda la poblacin, lle)aba en su casa una )ida pac( ica, tranquila y llena de reposo. & en ella me educ, y cuando lle#u' a la edad de hombre me de* todas sus riquezas, puso ba*o mi mando a todos sus ser)idores y a toda la amilia, y muri en la misericordia de .lah, a quien u' a dar cuenta de la deuda de su )ida. &o se#u(, como antes, )i)iendo con hol#ura, poni'ndome los tra*es ms suntuosos y comiendo los man*ares ms e4quisitos. $ero he de deciros que .lah, 6mnipotente y 5lorios(simo, hab(a in undido en mi corazn el horror a la mu*er y a todas las mu*ees de tal modo, que slo )erlas me produc(a su rimiento y a#ra)io. %i)(a, pues, sin ocuparme de ellas, pero muy eliz y sin desear nada ms. En d(a entre los d(as, iba yo por una de las calles de 1a#dad, cuando )i )enir hacia m( un #rupo numeroso de mu*eres. En se#uida, para librarme de ellas, emprend( rpidamente la u#a y me met( en una calle*a sin salida. & en el ondo de esta calle hab(a un banco, en el cual me sent' a descansar.

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& cuando estaba sentado se abri rente a m( una celos(a, y apareci en ella una *o)en con una re#adera en la mano, y se puso a re#ar las lores de unas macetas que hab(a en el al 'izar de la )entana. i 6h, mis se8oresO He de deciros que al )er a esta *o)en sent( nacer en m( al#o que en mi )ida hab(a sentido. .s( es que en aquel mismo instante mi corazn qued hechizado y completamente cauti)o, mi cabeza y mis pensamientos no se ocuparon ms que de aquella *o)en, y todo mi pasado horror a las mu*eres se trans orm en un deseo abrasador. $ero ella, en cuanto hubo re#ado las plantas, mir distra(damente a la izquierda, y lue#o a la derecha, y al )erme me diri#i una lar#a mirada que me sac por completo el alma del cuerpo. +espu's cerr la celos(a y desapareci. & por ms que la estu)e esperando hasta la puesta del sol, no )ol)i a aparecer. & yo parec(a un sonmbulo o un ser que ya no pertenece a este mundo. Mientras se#u(a sentado de tal suerte, he aqu( que lle# y ba* de su mula, a la puerta de la casa, el ,ad( de la ciudad, precedido de sus ne#ros y se#uido de sus criados. El ,ad( entr en la misma casa en cuya )entana hab(a yo )isto a la *o)en, y comprend( que deb(a ser su padre. Entonces )ol)( a mi casa en un estado deplorable, lleno de pesar y zozobra, y me de*' caer en el lecho. & en se#uida se me acercaron todas las mu*eres de la casa, mis parientes y ser)idores, y se sentaron a mi alrededor y empezaron a importunarme acerca de la causa de mi mal. & como nada quer(a decirles sobre aquel asunto, no les contest' palabra. $ero de tal modo u' aumentando mi pena de d(a en d(a que ca( #ra)emente en ermo y me )i muy atendido y muy )isitado por mis ami#os y parientes. & he aqu( que uno de los d(as )i entrar en mi casa a una )ie*a, que en )ez de #emir y compadecerse, se sent a la cabecera del lecho y empez a decirme palabras cari8osas para calmarme. +espu's me mir, me e4amin atentamente, y pidi a mi ser)idumbre que me de*aran solo con ella. Entonces me di*oB MHi*o m(o, s' la causa de tu en ermedad, pero necesito que me d's pormenoresM. & yo le comuniqu' en con ianza todas las particularidades del asunto, y me contestB ME ecti)amente, hi*o m(o, esa es la hi*a del ,ad( de 1a#dad, y aquella casa es ciertamente su casa. $ero sabe que el ,ad( no )i)e en el mismo piso que su hi*a, sino en el de aba*o. & de todos modos, aunque la *o)en )i)e sola, est )i#ilad(sima y bien #uardada. $ero sabe tambi'n que yo )oy mucho a esa casa, pues soy ami#a de esa*o)en, y puedes estar se#uro de que no has de lo#rar lo que deseas ms que por mi mediacin. N.n(mate, pues, y ten alientosOM Estas palabras me armaron de irmeza, y en se#uida me le)ant' y me sent( el cuerpo #il y recuperada la salud. & al )er esto se ale#raron todos mis parientes. & entonces la anciana se march, prometi'ndome )ol)er al d(a si#uiente para darme cuenta de la entre)ista que iba a tener con la hi*a del ,ad( de 1a#dad. & en e ecto, )ol)i al d(a si#uiente. $ero apenas le )i la cara comprend( que no tra(a buenas noticias. & la )ie*a me di*oB Hi*o m(o, no me pre#untes lo que acaba de suceder. ;oda)(a estoy trastornada. Fi#Jrate que en cuanto le di*e al o(do el ob*eto de mi )isita, se puso de pie y me replic muy airadaB MMalhadada )ie*a, si no te callas en el acto y no desistes de tus )er#onzosas proposiciones, te mandar' casti#ar como merecesM. Entonces, hi*o m(o, ya no di*e nada, pero me propon#o intentarlo por se#unda )ez. 0o se dir que he racasado en estos empe8os en los que soy ms e4perta que nadie. +espu's me de* y se u'. $ero yo )ol)( a caer en ermo con mayor #ra)edad, y de*' de comer y beber. Sin embar#o, la )ie*a, como me hab(a o recido, )ol)i a mi casa a los pocos d(as, y su cara resplandec(a, y me di*o sonriendoB M%amos, hi*o, Ndame albricias por las buenas nue)as que te trai#oOM & al o(rla sent( tal ale#r(a, que me )ol)i el alma al cuerpo, y le di*e en se#uida a la ancianaB M!iertamente, buena madre, te deber' el mayor bene icioM. Entonces ella me di*oB M%ol)( ayer a casa de la *o)en. & cuando me )i triste y abatida, y con los o*os arrasados en l#rimas, me pre#untB MN6h, m(seraO Qpor qu' est tan oprimido tu pechoS QRu' te pasaSM Entonces se aument mi llanto, y le di*eB MN6h, hi*a m(a y se8oraO Qno recuerdas que )ine a hablarte de un *o)en apasionadamente prendado de tus encantosS $ues bienB hoy est por morirse por culpa tuyaM. & ella, con el corazn lleno de lstima, y muy enternecida, pre#untB MQ$ero qui'n es ese *o)en de quien me hablasSM & yo le di*eB MEs mi propio hi*o, el ruto de mis entra8as. ;e )i hace al#unos d(as, cuando estabas re#ando las lores, y pudo admirar un momento los encantos de tu cara, y 'l, que hasta ese momento no quer(a )er a nin#una mu*er y se horrorizaba de tratar con ellas, est loco de amor por ti. $or eso, cuando le cont' la mala aco#ida que me hiciste, recay #ra)emente en su en ermedad. & ahora acabo de de*arle tendido en los almohadones de su lecho, a punto de rendir el Jltimo suspiro al !reador. & me temo que no haya esperanza de sal)acin para 'lM. . estas palabras palideci la *o)en, y me di*oB MQ& todo eso por causa m(aSM &o le contest'B

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MN$or .lah, que as( esO Q$ero qu' piensas hacer ahoraS Soy tu sier)a, y pondr' tus rdenes sobre mi cabeza y sobre mis o*osM. & la muchacha di*oB M%' en se#uida a su casa y transm(tele de mi parte el saludo, y dile que me da mucho dolor su pena. & en se#uida le dirs que ma8ana )iernes, antes de la ple#aria, le a#uardo aqu(. Rue )en#a a casa, y yo dir' a mi #ente que le abran la puerta, le har' subir a mi aposento, y pasaremos *untos toda una hora. $ero tendr que marcharse antes que mi padre )uel)a de la oracinM. 6(das las palabras de la anciana, sent( que recobraba las uerzas y que se des)anec(an todos mis padecimientos y descansaba mi corazn. & saqu' del ropn una bolsa repleta de dinares y ro#u' a la anciana que la aceptase. & la )ie*a me di*oB M.hora reanima tu corazn ) ponte ale#reM. & yo le contest'B MEn )erdad que se acab mi malM. & en e ecto, mis parientes notaron bien pronto mi curacin y lle#aron al colmo de la ale#r(a, lo mismo que mis ami#os. .#uard', pues, de este modo hasta el )iernes, y entonces )i lle#ar a la )ie*a. & en se#uida me le)ant', me puse mi me*or tra*e, me per um' con esencia de rosas, e iba a correr a casa de la *o)en, cuando la anciana me di*oB M;oda)(a queda mucho tiempo. Ms )ale que entretanto )ayas al hammam a tomar un buen ba8o y que te den masa*e, que te a eiten y depilen, puesto que ahora sales de una en ermedad. %ers qu' bien te sientaM. & yo respond(B M%erdaderamente, es una idea acertada. $ero me*or ser llamar a un barbero para que me a eite la cabeza y despu's ir' a ba8arme al hammamM. Mand' entonces a un sir)iente que uese a buscar a un barbero, y le di*eB M%' en se#uida al zoco y busca un barbero que ten#a la mano li#era, pero sobre todo que sea prudente y discreto, sobrio en palabra y nada curioso, que no me rompa la cabeza con su charla, como hacen en su mayor parte los de su pro esinM. & mi ser)idor sali a escape y me tra*o un barbero )ie*o. & el barbero era ese maldito que )eis delante de )osotros, Noh, mis se8oresO !uando entr, me dese la paz, y yo correspond( a su saludo de paz. & me di*oB MNRue .lah aparte de ti toda des)entura, pena, zozobra, dolor y ad)ersidadOM & contest'B MN6*al atienda .lah tus buenos deseosOM & prosi#uiB MHe aqu( que te anuncio la buena nue)a, Nah, mi se8orO y la reno)acin de tus uerzas y tu salud. Q& qu' he de hacer ahoraS Q. eitarte o san#rarteS $ues no i#noras que nuestro #ran Dbn-.bbas di*oB MEl que se corta el pelo el d(a del )iernes, alcanza el a)or de .lah, pues aparta de 'l setenta clases de calamidadesM. & el mismo Dbn-.bbas ha dichoB M$ero el que se san#ra en )iernes o hace que le apliquen ese mismo d(a )entosas escari icadas, se e4pone a perder la )ista y corre el ries#o de co#er todas las en ermedadesM. Entonces le contest'B MN6h, *eiqueO basta ya de chanzas2 le)ntate en se#uida para a eitarme la cabeza, y hazlo pronto, porque estoy d'bil y no puedo hablar, ni a#uardar muchoM. Entonces se le)ant y co#i un paquete cubierto con un pa8uelo, en que deb(a lle)ar l bacia, las na)a*as y las ti*eras2 lo abri y sac, no la na)a*a, sino un astrolabio de siete acetas. <o co#i, se sali al medio del patio de mi casa, le)ant #ra)emente la cara hacia el sol, lo mir atentamente, e4amin el astrolabio, )ol)i, y me di*oB MHas de saber que este )iernes es el d'cimo d(a del mes de Sa ar del a8o ?W@ de la H'#ira de nuestro Santo $ro eta2 N)ayan a 'l la paz y las me*ores bendicionesO & lo s' por la ciencia de los nJmeros, la cual me dice que este )iernes coincide con el preciso momento en que se )eri ica la con*uncin del planeta Mirri,h con el planeta Hutared, por siete #rados y seis minutos. & esto )iene a demostrar que el a eitarse hoy la cabeza es una accin austa y de todo punto admirable. & claramente me indica tambi'n que tienes la intencin de celebrar una entre)ista con una persona cuya suerte se me muestra como muy a ortunada. & aun podr(a contarte ms cosas que te han de suceder, pero son cosas que debo callarlasM. &o contest'B MN$or .lahO Me aho#as con tanto discurso y me arrancas el alma. $arece tambi'n que no sabes ms que )aticinar cosas desa#radables. & yo slo te he llamado para que me a eites la cabeza. <e)ntate, pues, y a 'itame sin ms discursosM. & el barbero replicB N$or .lahO Si supieses la )erdad de las cosas, me pedir(as ms pormenores y ms pruebas. +e todos modos, sabe que, aunque soy barbero, soy al#o ms que barbero. $ues adems de ser el barbero ms reputado de 1a#dad, conozco admirablemente, aparte del arte de la medicina, las plantas y los medicamentos, la ciencia de los astros, las re#las de nuestro idioma, el arte de las estro as y de los )ersos, la elocuencia, la ciencia de los nJmeros, la #eometr(a, el l#ebra, la iloso (a, la arquitectura, la historia y las tradiciones de todos los pueblos de la tierra,. $or eso ten#o mis moti)os para aconse*arte, Noh, mi se8orO que ha#as e4actamente lo que dispone el horscopo que acabo de obtener #racias a mi ciencia y al e4amen de los clculos astrales. & da #racias a .lah que me ha tra(do a tu casa, y no me desobedezcas, porque slo te aconse*o tu bien por el inter's que me inspiras. ;en en cuenta que no te pido ms que ser)irte un a8o entero

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sin nin#Jn salario. $ero no hay que de*ar de reconocer, a pesar de todo, que soy un hombre de bastante m'rito y que me merezco esta *usticiaM. . estas palabras le respond(B MEres un )erdadero asesino, que te has propuesto )ol)erme loco y matarme de impacienciaM. En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 4;3 NOCHE

Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que cuando el *o)en di*o al barberoB M%as a )ol)erme loco y a matarme de impacienciaM, el barbero respondiB MSabe, sin embar#o, Noh mi se8orO, que soy un hombre a quien todo el mundo llama el Silencioso, a causa de mi poca locuacidad. +e modo que no me haces *usticia crey'ndome un charlatn, sobre todo si te tomas la molestia de compararme, siquiera sea por un momento, con mis hermanos. $orque sabe que ten#o seis hermanos que ciertamente son muy charlatanes, y para que los conozcas te )oy a decir sus nombresB el mayor se llama El-1acbu,, o sea el que al hablar hace un ruido como un cntaro cuando se )ac(a2 el se#undo, El-Haddar, o el que mu#e repetidas )eces como un camello2 el tercero, 1acbac, o el !acareador hinchado2 el cuarto, El-3uz El-.ssuan(, o el 1oti*o irrompible de .ssuan2 el quinto, El-.sch, o la !amella pre8ada, o el 5ran !aldero2 el se4to, Scha,ali,, o el ;arro hendido, y el s'ptimo, El Samet, o el Silencioso2 y este silencioso es tu ser)idorM. !uando o( este lu*o de palabras, sent( que la impaciencia me re)entaba la )e*i#a de la hiel, y e4clam' diri#i'ndome a mis criadosB MN+adle en se#uida un cuarto de dinar a este hombre y que se lar#ue de aqu(O $orque renuncio en absoluto a a eitarmeM. $ero el barbero, apenas oy esta orden, di*oB MN6h, mi se8orO Nqu' palabras tan duras acabo de escuchar de tus labiosO $orque Npor .lahO sabe que quiero tener el honor de ser)irte sin nin#una retribucin, y he de ser)irte sin remedio, pues considero un deber el ponerme a tus rdenes y e*ecutar tu )oluntad. & me creer(a deshonrado para toda mi )ida si aceptara lo que quieres darme tan #enerosamente. $orque sabe que si tJ no tienes idea al#una de mi )al(a, yo, en cambio, estimo en mucho la tuya. & estoy se#uro de que eres di#no hi*o de tu di unto padre. N.lah lo haya recibido en su misericordiaO $ues tu padre era acreedor m(o por todos los bene icios de que me colmaba. & era un hombre lleno de #enerosidad y de #randeza, y me ten(a #ran estimacin, hasta el punto de que un d(a me mand llamar, y era un d(a bendito como 'ste2 y cuando lle#u' a su casa le encontr' rodeado de muchos ami#os, y a todos los de* para )enir a mi encuentro, y me di*oB M;e rue#o que me san#resM. Entonces saqu' el astrolabio, med( la altura del sol, e4amin' escrupulosamente los clculos, y descubr( que la hora era ne asta, y que aquel d(a era muy peli#rosa la operacin de san#rar. & en se#uida comuniqu' mis temores a tu di unto padre, y tu padre se someti dcilmente a mis palabras, y tu)o paciencia hasta que lle# la hora austa y propicia para la operacin. Entonces le hice una buena san#r(a, y se la de* hacer con la mayor docilidad, y me di las #racias ms e4presi)as, y por si no uese bastante, me las dieron tambi'n todos los presentes. & para remunerarme por la san#r(a, me di en el acto tu di unto padre cien dinares de oroM. &o, al o(r estas palabras, le di*eB MN6*al no haya tenido .lab compasin de mi di unto padre, por lo cie#o que estu)o al recurrir a un barbero como tJOM & el barbero, al o(rme, se ech a re(r, meneando la cabeza, y e4clamB MN0o hay ms +ios que .lah, y Mahoma es el en)iado de .lahO N1endito sea el nombre de .quel que se trans orma y no se trans ormaO .hora bien, Noh, *o)enO yo te cre(a dotado de razn, pero estoy )iendo que la en ermedad que tu)iste te ha perturbado por completo el *uicio y te hace di)a#ar. $or esto no me asombra, pues conozco las palabras santas dichas por Ylah en nuestro Santo y $recioso <ibro, en un )ers(culo que empieza de este modoB M<os que reprimen su ira y perdonan a los hombres culpables...M +e modo que me a)en#o a ol)idar tu sinrazn para conmi#o y ol)id tambi'n tus a#ra)ios, y de todo ello te disculpo. $ero, en realidad, he de con esarte que no comprendo tu impaciencia ni me e4plico su causa. Q0o sabes que tu padre no emprend(a nunca nada sin consultar antes mi opininS & a e que en esto se#u(a el pro)erbio que diceB MNEl hombre que pide conse*o, se res#uardaM. & yo, est se#uro de ello, soy un hombre de

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)al(a, y no encontrars nunca tan buen conse*ero como este tu ser)idor, ni persona ms )ersada en los preceptos de la sabidur(a y en el arte de diri#ir hbilmente los ne#ocios. H'me, pues, aqu(, plantado sobre mis dos pies, a#uardando tus rdenes y dispuesto por completo a ser)irte. $ero dime, Qcmo es que tJ no me aburres, y en cambio te )eo astidiado y tan uriosoS %erdad es que si ten#o tanta paciencia conti#o, es slo por respeto a la memoria de tu padre, a quien soy deudor de muchos bene iciosM. Entonces le repliqu'B MN$or .lahO N&a es demasiadoO Me ests matando con tu charla. ;e repito que slo te he mandado llamar para que me a eites la cabeza y te marches en se#uidaM. & diciendo esto, me le)ant' urioso, y quise echarle y ale*arme de all(, a pesar de tener ya mo*ado y *abonado el crneo. Entonces, sin alterarse, prosi#uiB MEn )erdad que acabo de comprobar que te astidio sobremanera. $ero no por eso te ten#o mala )oluntad, pues comprendo que tu inteli#encia no es muy poderosa, y que, adems, eres toda)(a demasiado *o)en. $ues no hace mucho tiempo que aun te lle)aba yo a caballo sobre mis espaldas, para conducirte de este modo a la escuela, a la cual no quer(as irM. & le contest'B MN%amos, hermano, te con*uro por .lah y por su )erdad santa, que te )ayas de aqu( y me de*es dedicarme a mis ocupacionesO N%ete por tu caminoOM & al pronunciar estas palabras, me di tal ataque de impaciencia, que me des#arr' las )estiduras, y empec' a dar #ritos inarticulados como un loco. & cuando el barbero me )i en aquel estado, se decidi a co#er la na)a*a y a pasarla por la correa que lle)aba a la cintura. $ero #ast tanto tiempo en pasar y repasar el acero por el cuero, que estu)e a punto de que me saliese el alma del cuerpo. $ero, al in, acab por acercarse a mi cabeza, y empez a a eitarme por un lado, y e ecti)amente, iban desapareciendo al#unos pelos. +espu's se detu)o, le)ant la mano, y me di*oB MN6h, *o)en due8o m(oO <os arrebatos son tentaciones del !heitnM. & me recit estas estro asB O& *a=!o M#)!+a "(%&o +!#"/o +(* /ro/*!+o*, B $o +o"#* $($%a r#*ol(%!o$#* /r#%!/!+a)a*, *o=r# +o)o %(a$)o +# #l!Ca$ /ara *#r C(#H #$ la +!#rra O& C(#H N($%a C(Hg(#* %o$ )(r#Ha, B #$%o$+rar@* "!*#r!%or)!a %(a$)o +# +o,(# #l +(r$o Fa+al ' $o ol0!)#* Ca"@* ,(# $o &aB #$ la +!#rra "a$o +a$ /o)#ro*a ,(# $o /(#)a *#r &("!lla)a /or la "a$o )# Ala&, ,(# la )o"!$a ' +a"/o%o ol0!)#* ,(# #l +!ra$o &a )# #$%o$+rar *!#"/r# o+ro +!ra$o ,(# l# o/r!"!r@ +espu's me di*oB MN6h, mi se8orO &a )eo sobradamente que no te merecen nin#una consideracin mis m'ritos ni mi talento. &, sin embar#o, esta misma mano que hoy te a eita es la misma mano que toca y acaricia la cabeza de los reyes, emires, )isires y #obernadores2 en una palabra, la cabeza de toda la #ente ilustre y noble. & deb(a re erirse a m(, o a al#uien que se me pareciese, el poeta que habl de este modoB Co$*!)#ro +o)o* lo* oF!%!o* %o"o %ollar#* /r#%!o*o*, /#ro #l =ar=#ro #* la /#rla "@* &#r"o*a )#l %ollar S(/#ra #$ *a=!)(r>a B gra$)#Ha )# al"a a lo* "@* *a=!o* B a lo* "@* !l(*+r#*, B *( "a$o )o"!$a la %a=#Ha )# lo* r#B#* & replicando a tanta palabrer(a, le di*eB MQRuieres ocuparte en tu o icio, s( o noS Has conse#uido destrozarme el corazn y hundirme el cerebroM. & entonces e4clamB M%oy sospechando que tienes prisa de que acabeM. & le di*eB MNS( que la ten#oO NS( que la ten#oO N& s( que la ten#oOM & 'l insistiB MRue aprenda tu alma un poco de paciencia y de moderacin. $orque sabe, Noh mi *o)en amoO que el apresuramiento es una mala su#estin del ;entador, y slo trae consi#o el arrepentimiento y el racaso. .dems, nuestro soberano Mohamed 9Nsean con 'l las bendiciones y la pazO: ha dichoB M<o ms hermoso del mundo es lo que se hace con lentitud y madurezM. $ero lo que acabas de decirme e4cita #randemente mi curiosidad, y te rue#o que me e4pliques el moti)o de tanta impaciencia, pues nada perders con decirme qu' es lo que te obli#a a apresurarte de este modo. !on (o, en mi buen deseo hacia ti, que ser una causa a#radable, pues me causar(a mucho sentimiento que uese de otra clase.

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$ero ahora ten#o que interrumpir por un momento mi tarea, pues como quedan pocas horas de sol, necesito apro)echarlasM. Entonces solt la na)a*a, co#i el astrolabio, y sali en busca de los rayos del sol, y estu)o mucho tiempo en el patio. & midi la altura del sol, pero todo esto sin perderme de )ista y haci'ndome pre#untas. +espu's, )ol)i'ndose hacia m(, me di*oB MSi tu impaciencia es slo por asistir a la oracin, puedes a#uardar tranquilamente, pues sabe que en realidad aun nos quedan tres horas, ni ms ni menos. 0unca me equi)oco en mis clculosM. & yo contest'B MN$or .lahO N.hrrame estos discursos, pues me tienes con el h(#ado hecho trizasOM Entonces co#i la na)a*a, y )ol)i a sua)izarla como lo hab(a hecho antes, y reanud la operacin de a eitarme poco a poco, pero no pod(a de*ar de hablar, y prosi#uiB MMucho siento tu impaciencia, y si quisieras re)elarme su causa, ser(a bueno y pro)echoso para ti. $ues ya te di*e que tu di unto padre me pro esaba #ran estimacin2 y nunca emprend(a nada sin o(r mi parecerM. Entonces hube de con)encerme que para librarme del barbero, no me quedaba otro recurso que in)entar al#o para *usti icar mi impaciencia, pues pens'B MHe aqu( que se apro4ima la hora de la ple#aria, y si no me apresuro a marchar a casa de la *o)en, se me har tarde, pues la #ente saldr de las mezquitas, y entonces todo lo habr' perdidoM. +i*e, pues, al barberoB M.bre)ia de una )ez y d'*ate de palabras ociosas y de curiosidades indiscretas. & ya que te empe8as en saberlo, te dir' que ten#o que ir a casa de un ami#o que acaba de en)iarme una in)itacin ur#ente, con)idndome a un est(nM. $ero cuando oy hablar de con)ite y est(n, el barbero di*oB MNRue .lah te bendi#a y te llene de prosperidadesO $orque precisamente me haces recordar que he con)idado a comer en mi casa a )arios ami#os, y se me ha ol)idado prepararles comida. & me acuerdo ahora, cuando ya es demasiado tardeM. Entonces le di*eB M0o te preocupe ese retraso, que lo )oy a remediar en se#uida. &a que no como en mi casa por haberme con)idado a un est(n, quiero darte cuantos man*ares y bebidas ten(a dispuestos, pero con la condicin de que termines en se#uida tu ne#ocio y acabes a escape de a eitarme la cabezaM. & el barbero contestB MN6*al .lah te colme de sus dones y te lo pa#ue en bendiciones en su d(aO $ero Noh, mi se8orO ten la bondad de enumerar, aunque sea muy suscintamente, las cosas con que )a a obsequiarme, tu #eneroso desprendimiento, para que yo las conozcaM. & le di*eB M;en#o a tu disposicin cinco marmitas llenas de cosas e4celentesB beren*enas y calabacines rellenos, ho*as de parra sazonadas con limn, albondi#uillas con tri#o partido y carne mechada, arroz con tomate y iletes de carnero, #uisado con cebolletas. .dems, diez pollos asados y un carnero a la parrilla. +espu's, dos #randes bande*asB una de ,ena a y la otra de pasteles, quesos, dulces y miel. & rutas de todas clasesB pepinos, melones, manzanas, limones, dtiles rescos y otras muchas msM. Entonces me di*oB MManda traer todo eso aqu( para )erloM. & yo mand' que lo tra*esen, y lo u' e4aminando y lo prob todo, y me di*oB MN5rande es tu #enerosidad2 pero altan las bebidasOM & yo contest'B M;ambi'n las ten#oM. & replicB M+i que las trai#anM. & mand' traer seis )asi*as, llenas de seis clases de bebidas, y las prob una por una, y me di*oB MN.lah te pro)ea de todas sus #raciasO N!un #eneroso es tu coraznO $ero ahora alta el incienso, y el ben*u(, y los per umes para quemar en la sala, y el a#ua de rosas y la de azahar para rociar a mis hu'spedesM. Entonces mand' traer un co recillo lleno de mbar #ris, madera de loe, nadd, almizcle, incienso y ben*u(, que )al(a ms de cincuenta dinares de oro, y no se me ol)idaron las esencias aromticas ni los hisopos de plata con a#ua de olor. & como el tiempo se acortaba tanto como se me oprim(a el corazn, di*e al barberoB M;oma todo esto, pero acaba de a eitarme la cabeza, por la )ida de Mohamed 9Nsean con El la oracin y la paz de .lahO:M & el barbero di*o entoncesB MN$or .lah O 0o co#er' este co recillo sin haberlo abierto a in de saber su contenidoM. & no hubo ms remedio que llamar a un criado para que abriese el co recillo. & entonces el barbero solt el astrolabio, se sent en el suelo, y empez a sacar todos los per umes, incienso, ben*u(, almizcle, mbar #ris, loe, y los ol ate uno tras otro con tanta lentitud y tanta parsimonia, que se me i#ur otra )ez que el alma se me sal(a del cuerpo. +espu's se le)ant, me di las #racias, co#i la na)a*a y )ol)i a reanudar la operacin de a eitarme la cabeza. $ero apenas hab(a empezado, se detu)o de nue)o y me di*oB MN$or .lahO N6h, hi*o de mi )idaO N0o s' a cul de los dos alabar y bendecir hoy ms e4tremadamente, si a ti o a tu di unto padreO $orque en realidad, el est(n que )oy a dar en mi casa se debe por completo a tu iniciati)a #enerosa y a tus ma#nnimos donati)os. $ero, Qte lo dir'S $erm(teme que te ha#a esta con ianzaB Mis con)idados son personas poco di#nas de tan suntuoso est(n. Son, como yo, #ente de di)ersos o icios, pero resultan deliciosos. & para que te con)enzas, nada me*or que los enumereB en primer lu#ar, el admirable -eitJn, el que da masa*es en el hammam2 el ale#re y bromista Salih, que )ende torrados2 Hau,al, )endedor de habas cocidas2 Ha,raschat, )erdulero2 Hamid, basurero, y inalmente, Ha,aresch, )endedor de leche cua*ada.

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;odos estos ami#os a quienes he in)itado, no son, ni con mucho, de esos charlatanes, curiosos e indiscretos, sino #ente muy esti)a, a cuyo lado no puede haber tristeza. El que menos, )ale ms en mi opinin que el rey ms poderoso. $ues sabe que cada uno de ellos tiene ama en toda la ciudad por un baile y una cancin di erentes. & por si te a#radase al#una, )oy a bailar y cantar cada danza y cada cancin. F(*ate bienB he aqu( la danza de mi ami#o -eitJn, el del hammam. QRu' te ha parecidoS & en cuanto a su cancin, es 'staB M! a"!ga #* +a$ g#$+!l, ,(# #l %or)#ro "@* )(l%# $o la !g(ala #$ )(lH(ra La ,(!#ro a/a*!o$a)a"#$+#, B #lla "# a"a lo "!*"o ' "# ,(#r# +a$+o, ,(# a/#$a* "# al#Co ($ !$*+a$+#, la 0#o a%()!r B #%&ar*# #$ "! %a"a M! a"!ga #* +a$ g#$+!l, ,(# #l %or)#ro "@* )(l%# $o la !g(ala #$ )(lH(ra $ero, Noh, hi*o de mi )idaO -prosi#ui el barbero- he aqu( ahora la danza de mi ami#o el basurero Hamid. N6bser)a cun su#esti)a es, cunta es su ale#r(a y cunta es su cienciaO & escucha la cancinB M! "(C#r #* a0ara, B *! l# &!%!#*# %a*o "# "or!r>a )# &a"=r# M! "(C#r #* F#a, B *! l# &!%!#*# %a*o #*+ar>a *!#"/r# #$%#rra)o #$ "! %a*a M! "(C#r #*%o$)# #l /a$ #$ la ala%#$a P#ro *! $o %o"o /a$ B *!g(# *!#$)o +a$ F#a ,(# &ar>a %orr#r a ($ $#gro )# $ar!%#* a/la*+a)a*, +#$)r. ,(# a%a=ar /or %a*+rar"# +espu's, el barbero, sin darme tiempo ni para hacer una se8a de protesta, imit todas las danzas de sus ami#os y enton todas sus canciones. & lue#o me di*oB MEso es lo que saben hacer mis ami#os. +e modo que si quieres re(rte de )eras, he de aconse*arte, por inter's tuyo y placer para todos, que )en#as a mi casa, para estar en nuestra compa8(a y de*es a esos ami#os a quienes me has dicho que ten(as intencin de )er. $orque obser)o aJn en tu cara huellas de ati#a, y adems de 'sto, como acabas de salir de una en ermedad, con)endr(a que te preca)ieses, pues es muy posible que haya entre esos ami#os al#una persona indiscreta, de esas a icionadas a la palabrer(a, o cualquier charlatn sempiterno, curioso e importuno, que te ha#a recaer en tu en ermedad de modo ms #ra)e que la primera )ezM. Entonces di*eB MHoy no me es posible aceptar tu in)itacin2 otro d(a serM. & 'l contestB M<o ms )enta*oso para ti es que apresures el momento de )enir a mi casa, para que dis rutes de toda la urbanidad de mis ami#os y te apro)eches de sus admirables cualidades. .s(, obrars se#Jn dice el poetaB A"!go, $o )!F!#ra* $($%a #l a/ro0#%&ar+# )#l go%# ,(# *# +# oFr#%# No )#C#* $($%a /ara o+ro )>a la 0ol(/+(o*!)a) ,(# /a*a Por,(# la 0ol(/+(o*!)a) $o /a*a +o)o* lo* )>a*, $! #l go%# oFr#%# )!ar!a"#$+# *(* la=!o* a +(* la=!o* Sa=# ,(# la For+($a #* "(C#r, B %o"o la "(C#r, "()a=l# Entonces, con tanta aren#a y tanta habladur(a, hube de echarme a re(r, pero con el corazn lleno de rabia. & despu's di*e al barberoB M.hora te mando que acabes de a eitarme y me de*es ir por el camino de .lah, ba*o su santa proteccin, y por tu parte, )e a buscar a tus ami#os, que a estas horas te estarn a#uardandoM. & el barbero repusoB M$ero, Qpor qu' te nie#asS Realmente, no es que te pida una #ran cosa. F(*ate bienB que )en#as a conocer a mis ami#os, que son unos compa8eros deliciosos y que nada tienen de indiscretos ni de importunos. & aun podr(a decirte que, en cuanto los )eas una )ez nada ms, no querrs tener trato con otros, y abandonars para siempre a tus actuales ami#osM. & yo di*eB MN.umente .lah la satis accin que su amistad te causaO .l#Jn d(a los con)idar' a un banquete que dar' para ellosM. Entonces este maldito barbero me d*ioB M&a )eo que de todos modos pre ieres el est(n de tus ami#os y su compa8(a a la compa8(a de los m(os, pero te rue#o que ten#as un poco de paciencia y que a#uardes a que lle)e a mi casa estas pro)isiones que debo a tu #enerosidad. <as pondr' en el mantel, delante de mis con)idados, y como mis ami#os no cometern la ma*ader(a de molestarme si los de*o

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solos para que honren mi mesa, les dir' que hoy no cuenten conmi#o ni #uarden mi re#reso. & en se#uida )endr' a buscarte, para ir conti#o adonde quieras irM. Entonces e4clam'B MN6hO NSlo hay uerzas y recursos en .lah .lt(simo y 6mnipotenteO $ero tJ Noh, ser humanoO )ete a buscar a tus ami#os, di)i'rtete con ellos cuanto quieras, y d'*ame marchar en busca de los m(os, que a esta hora precisamente esperan mi lle#adaM. & el barbero di*oB MNEso nuncaO +e nin#Jn modo consentir' en de*arte soloM. & yo, haciendo mil es uerzos para no insultarle, le di*eB MSabe, en in, que al sitio donde )oy no puedo ir ms que soloM. & 'l di*oB MNEntonces ya comprendoO es que tienes cita con una mu*er, pues si no, me lle)ar(as conti#o. & sin embar#o, sabe que no hay en el mundo quien merezca ese honor como yo, y sabe adems que podr(a ayudarte mucho en cuanto quisieras hacer. $ero ahora se me ocurre que acaso esa mu*er sea una orastera embaucadora. & si es as(, Ndesdichado de ti si )as soloO N.ll( perders el alma, se#uramenteO $orque esta ciudad de 1a#dad no se presta a esa clase de citas. N6h, nada de esoO Sobre todo, desde que tenemos este nue)o #obernador, cuya se)eridad es tremenda para estas cosas. & dicen que no tiene zib ni compa8ones, y por odio y por en)idia casti#a con tal crueldad esa clase de a)enturasM. Entonces, no pudiendo reprimirme, e4clam' )iolentamenteB MN6h tJ el ms maldito de los )erdu#osO Q%as a acabar de una )ez con esa in ame man(a de hablarSM & el barbero consinti en callar un rato, y co#i de nue)o la na)a*a, y por in acab de a eitarme la cabeza. & a todo esto, ya hac(a rato que hab(a lle#ado la hora de la ple#aria. & para que el barbero se marchase, le di*eB M%e a casa de tus ami#os a lle)arles esos man*ares y bebidas, que yo te prometo a#uardar tu )uelta para que puedas acompa8arme a esa citaM. E insist( mucho, a in de con)encerle. & entonces me di*oB M&a )eo que quieres en#a8arme para deshacerte de m( y marcharte solo. $ero sabe que te atraers una serie de calamidades de las que no podrs salir ni librarte. ;e con*uro, pues, por inter's tuyo, a que no te )ayas hasta que yo )uel)a, para acompa8arte y saber en qu' para tu a)enturaM. &o le di*eB MS(, pero Npor .lahO no tardes mucho en )ol)erM. Entonces el barbero me ro# que le ayudara a echarse a cuesta todo lo que le hab(a re#alado, y a ponerse encima de la cabeza las dos #randes bande*as de dulces, y sali car#ado de este modo. $ero apenas se )i uera el maldito, cuando llam a dos #anapanes, les entre# la car#a, les mand que la lle)asen a su casa, y se embosc en una calle*a, acechando mi salida. En cuanto a m(, apenas desapareci el barbero, me la)' lo ms de prisa posible, me puse la me*or ropa, y sal( de mi casa. E inmediatamente o( la )oz de los muezines, que llamaban a los creyentes a la oracin aquel santo d(a de )iernesB B!*"!lla&!<rra"a$!<rra&!" E$ $o"=r# )# Ala&, #l Cl#"#$+# *!$ l>"!+#*, #l M!*#r!%or)!o*o Loor a Ala&, S#?or )# lo* &o"=r#*, Cl#"#$+# B M!*#r!%or)!o*o S(/r#"o *o=#ra$o, Ar=!+ro a=*ol(+o #l )>a )# la R#+r!=(%!$ A +! a)ora"o*, +E *o%orro !"/lora"o* D!r>g#$o* /or #l %a"!$o r#%+o,/ or #l %a"!$o )# a,(#llo* a ,(!#$#* %ol"a*+# )# =#$#F!%!o*, ' $o /or #l %a"!$o )# a,(#llo* ,(# !$%(rr!#ro$ #$ +( %l#ra, $! )# lo* ,(# *# &a$ #-+ra0!a)o .l )erme uera de casa, me diri#( apresuradamente a la de la *o)en. & cuando lle#u' a la puerta del ,ad(, instinti)amente )ol)( la cabeza y )i al maldito barbero a la entrada del calle*n. $ero como la puerta estaba entornada, esperando que yo lle#ase, me precipit' dentro y la cerr' en se#uida. & )i en el patio a la )ie*a que me #ui al piso alto, donde estaba la *o)en . $ero apenas hab(a entrado, o(mos #ente que )en(a por la calle. Era el ,ad( que, con su s'quito, )ol)(a de la oracin. & )i en la esquina barbero, que se#u(a a#uardndome. En cuanto al ,ad(, me tranquiliz la *o)en, dici'ndome que la )isitaba pocas )eces, y que adems siempre se encontrar(a medio de ocultarme. $ero, por mi des#racia, hab(a dispuesto .lah que ocurriera un incidente, cuyas consecuencias no pudieron serme ms atales. Se di coincidencia de que precisamente aquel d(a una de las escla)as del ,ad( hubiese merecido un casti#o. & el ,ad(, en cuanto entr, se puso apalearla, y deb(a pe#arle muy recio, porque la escla)a empez a dar alaridos. & entonces uno de los ne#ros de la casa intercedi por ella, pero, en urecido el ,ad(, le di tambi'n de palos, y el ne#ro empez #ritar. & se arm tal tumulto, que alborot toda la calle, y el maldito barbero crey que me hab(an sorprendido y que era yo quien chillaba. Entonces comenz a lamentarse, y se des#arr la ropa, cubri de pol)o la cabeza y ped(a

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socorro a los transeJntes que empezaban a reunirse a su alrededor. & llorando dec(aB MN.caban de asesinar a mi amo en la casa del ,ad(OM +espu's, siempre chillando, corri a mi casa se#uida de la multitud, y a)is a mis criados, que en se#uida se armaron de #arrotes y corrieron hacia la casa del ,ad(, )oci erando y alentndose mutuamente. & lle#aron todos, con el barbero a la cabeza. & el barbero se#u(a destrozndose la ropa y #ritando a )oz en cuello delante de la puerta del ,ad( *unto adonde yo estaba. & cuando el ,ad( oy este tumulto, mir por una )entana y )i a todos aquellos ener#Jmenos que #olpeaban su puerta con los palos. Entonces, *uz#ando que la cosa era bastante #ra)e, ba*, abri la puerta y pre#untB MQRu' pasa, buena #enteSM & mis criados le di*eronB MQEres tJ quien ha matado a nuestro amoSM & 'l repusoB MQ$ero qui'n es )uestro amo, y qu' ha hecho para que yo lo mateSM En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 523 NOCHE

Ella di*oB He lle#ado a saber Noh rey a ortunadoO que el ,ad(, sorprendido, les di*oB MQRu' ha hecho )uestro amo para que yo lo mateS Q& por qu' est entre )osotros ese barbero que chilla y se re)uel)e como un asnoSM Entonces el barbero e4clamB M;J eres quien ha matado a palos a mi amo, pues yo estaba en la calle y o( sus #ritosM. & el ,ad( contestB MQ$ero qui'n es tu amoS Q+e dnde )ieneS Q.dnde )aS QRui'n lo ha tra(do aqu(SM & el barbero di*oB MMalhadado ,ad(, no te ha#as el tonto, pues s' toda la historia, la entrada de mi amo en tu casa y todos los dems pormenores. S', y ahora quiero que todo el mundo lo sepa, que tu hi*a est prendada de mi amo, y mi amo la corresponde. & le he acompa8ado hasta aqu(. & tJ lo has sorprendido en la cama con tu hi*a, y lo has matado a palos, sin ayuda de tu ser)idumbre. & yo te )oy a obli#ar ahora mismo a que )en#as conmi#o al palacio de nuestro Jnico *uez, el cali a, como no pre ieras de)ol)ernos inmediatamente a nuestro amo, indemnizarle de los malos tratos que le has hecho su rir y entre#rnoslo, sano y sal)o, a m( y a sus parientes. Si no, me obli#ars a entrar a )i)a uerza en tu casa para libertarlo. .presJrate, pues, a entre#rnosloM. .l o(r estas palabras, el ,ad( qued cortado y lleno de con usin y de )er#Aenza ante toda aquella #ente que estaba escuchando. $ero de todos modos, )ol)i'ndose hacia el barbero, le di*oB MSi no eres un embaucador, te autorizo para que entres en mi casa y busques a tu amo por donde quieras, y lo libertesM. Entonces el barbero se precipit dentro de la casa. & yo, que asist(a a todo esto detrs de una celos(a, cuando )i que el barbero hab(a entrado en la casa, quise huir inmediatamente. $ero por ms que buscaba escaparme, no hall' nin#una salida que no pudiese ser )ista por la #ente de la casa o no la pudiese utilizar el barbero. Sin embar#o, en una de las habitaciones encontr' un co re enorme que estaba )ac(o, y me apresur' a esconderme en 'l, de*ando caer la tapa. & all( me qued' bien quieto, conteniendo la respiracin. $ero el barbero, despu's de rebuscar por toda la casa, entr en aquel cuarto, y debi mirar a derecha e izquierda y )er el co re. Entonces, el maldito comprendi que yo estaba dentro, y sin decir nada, lo co#i, se lo puso a la cabeza y busc a escape la salida, mientras que yo me mor(a de miedo. $ero dispuso la atalidad que el populacho se empe8ase en )er lo que hab(a en el co re, y de pronto le)antaron la tapa. & yo, no pudiendo soportar aquella )er#Aenza, me le)ant' sJbitamente y me tir' al suelo, pero con tal precipitacin, que me romp( una pierna, y desde entonces estoy co*o. & lue#o slo pens' en escapar y esconderme, y como me )i entre una muchedumbre tan e4traordinaria, me puse a echar pu8ados de monedas, y mientras se detu)ieron a reco#er el oro, me escurr( y escap' lo ms aprisa que pude. & as( recorr( las calles ms oscuras y ms apartadas. $ero *uz#ad cul ser(a mi temor cuando de pronto )i al barbero detrs de m(. & dec(a a #ritosB MN6h buenas #entesO N5racias a .lah que he encontrado a mi amoOM +espu's, sin de*ar de correr detrs de m( me di*oB MN6h mi se8orO &a )es ahora cun mal hiciste en obrar con impaciencia y sin atender a mis conse*os, porque, se#Jn has podido comprobar, no eras hombre de muchas luces, pues eres muy arrebatado y hasta al#o simple. $ero

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se8or, Qadnde corres as(S N.#urdameOM & yo, que no sab(a ya cmo deshacerme de aquella calamidad a no ser por la muerte, me par' y le di*eB MN6h barberoO Q0o te basta con haberme puesto en el estado en que me )esS QRui]res, pues, mi muerteSM $ero al acabar de hablar )i abierta delante de m( la tienda de un mercader ami#o m(o. Me precipit' dentro y supliqu' al mercader que le impidiera entrar detrs de m( a ese maldito. & pudo lo#rarlo con la amenaza de un #arrote enorme y echndole miradas terribles. $ero el barbero no se u' sin maldecir al mercader y tambi'n al padre y al abuelo del mercader, )omitando insultos, in*urias y maldiciones tanto contra m( como contra el mercader. & yo di #racias al Recompensador por aquella liberacin que no esperaba nunca. El mercader me interro# entonces, y le cont' mi historia con este barbero, y le ro#u' que me de*ara en su tienda hasta mi curacin, pues no quer(a )ol)er a mi casa por miedo a que me persi#uiese otra )ez ese barbero de betJn. $ero por la #racia de .lah mi pierna acab de curarse. Entonces co#( todo el dinero que me quedaba, mand' llamar testi#os y escrib( un testamento, en )irtud del cual le#aba a mis parientes el resto de mi ortuna, mis bienes y mis propiedades despu's de mi muerte, y ele#( a una persona de con ianza para que administrase todo aquello, encar#ndole que tratase bien a todos los m(os, #randes y peque8os. $ara perder de )ista de initi)amente a este barbero maldito, decid( salir de 1a#dad y marcharme a cualquiera otra parte donde no corriese el ries#o de encontrarme cara a cara con mi enemi#o. Sal(, pues, de 1a#dad, y no de*' de )ia*ar d(a y noche hasta que lle#u' a este pa(s, donde cre(a haberme librado de mi perse#uidor. $ero ya )eis que todo u' traba*o perdido, Noh mis se8oresO pues me lo acabo de encontrar entre )osotros, en este banquete a que me hab'is in)itado. $or eso os e4plicar'is que no pueda tener tranquilidad mientras no huya de este pa(s, como del otro, O y todo por culpa de ese mal)ado, de esa calamidad con cara de pio*o, de ese barbero asesino, a quien .lah con unda, a 'l, a su amilia y a toda su descendenciaOM !uando aquel *o)en -prosi#ui el sastre, hablando al rey de la !hina- acab de pronunciar estas palabras, se le)ant con el rostro muy plido, nos dese la paz, y sali sin que nadie pudiera imped(rselo. En cuanto a nosotros, una )ez que o(mos esta historia tan sorprendente, miramos al barbero, que estaba callado y con los o*os ba*os, y le di*imosB MQEs )erdad lo que ha contado ese *o)enS & en tal caso, Qpor qu' procediste de ese modo, causndole tanta des#raciaSM Entonces el barbero le)ant la rente, y nos di*oB MN$or .lahO 1ien sab(a yo lo que me hac(a al obrar as(, y lo hice para ahorrarle mayores calamidades. $ues a no ser por m(, estaba perdido sin remedio. & tiene que dar #racias a .lah y drmelas a m( por no haber perdido ms que una pierna en )ez de perderse por completo. En cuanto a )osotros, Noh mis se8oresO $ara probaros que no soy nin#Jn charlatn, ni un indiscreto, ni en nada seme*ante a nin#uno de mis seis hermanos, y para demostraros tambi'n que soy un hombre listo y de buen criterio, y sobre todo muy callado, os )oy a contar mi historia, y *uz#ar'isM. +espu's de estas palabras, todos nosotros -continu el sastre- nos dispusimos a escuchar en silencio aquella historia, que *uz#bamos hab(a de ser e4traordinaria.

HISTORIAS DEL BARBERO DE BAGDAD ' DE SUS SEIS HERMANOS TCo$+a)a* /or #l =ar=#ro B r#/#+!)a* /or #l *a*+r#R HISTORIA DEL BARBERO

El barbero di*oB MSabed, pues, ioh mis se8oresO Rue yo )i)( en 1a#dad durante el el reinado del Emir de los !reyentes El-Montasser 1illah 9El )ictorioso con ayuda de .lah: & ba*o su #obierno )i)(amos, porque amaba a los pobres y a los humildes, y #ustaba de la compa8(a de los sabios y poetas.

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$ero un d(a entre los d(as, el cali a tu)o moti)os de que*a contra diez indi)iduos que habitaban no le*os de la ciudad, y mand al #obernador-lu#arteniente que tra*ese entre sus manos a estos diez indi)iduos. & quiso el +estino que precisamente cuando les hac(an atra)esar el ;i#ris en una barca, estu)iese yo en la orilla del r(o. & )i a aquellos hombres en la barca, y di*e para m(B MSe#uramente esos hombres se han dado cita en esa barca para pasarse en di)ersiones todo el d(a, comiendo y bebiendo. .s( es que necesariamente me ten#o quo con)idar para tomar parte en el est(nM. Me apro4im' a la orilla, y sin decir palabra, que por al#o soy el Silencioso, salt' a la barca y me mezcl' con todos ellos. $ero de pronto )i lle#ar a los #uardias del Xal(, que se apoderaron de todos, les echaron a cada uno una ar#olla al cuello y cadenas a las manos, y acabaron por co#erme a m( tambi'n y ponerme asimismo la ar#olla al cuello, y las cadenas a las manos. & yo no di*e palabra, lo cual os demostrar Noh mis se8oresO mi irmeza de carcter y mi poca locuacidad. Me a#uant', pues, sin protestar, y me )i lle)ado con los diez indi)iduos a la presencia del Emir de los !reyentes, el cali a Montasser 1illah. & en cuanto nos )i, el cali a llam al portaal an*e, y le di*oB MN!orta inmediatamente la cabeza a esos diez mal)adosOM & el )erdu#o nos puso en ila en el patio, a la )ista del cali a, y empu8ando el al an*e, hiri la primera cabeza y la hizo saltar, y la se#unda, y la tercera, hasta la d'cima. $ero cuando lle# a m(, el nJmero de cabezas cortadas era precisamente el de diez, y no ten(a orden de cortar ni una ms. Se detu)o, por lo tanto, y di*o al cali a que sus rdenes estaban ya cumplidas. $ero entonces )ol)i la cara el cali a, y )i'ndome toda)(a en pie, e4clamB MN6h mi portaal an*eO ;e he mandado cortar la cabeza a los diez mal)adosO Q!mo es que perdonaste al d'cimoSM & el portaal an*e repusoB MN$or la #racia de .lah sobre ti y por la tuya sobre nosotrosO He cortado diez cabezasM. & el cali a di*oB M%amos a )er2 cu'ntalas delante de m(M. <as cont, y e ecti)amente, resultaron diez cabezas. & entonces el cali a me mir y me di*oB MQ$ero tJ qui'n eresS Q& qu' haces ah( entre esos bandidos, derramadores de san#reSM Entonces, Noh se8oresO y slo entonces, al ser interro#ado por el Emir de los !reyentes, me resol)( a hablar. & di*eB MN6h Emir de los !reyentesO Soy el *eique a quien llaman El-Samed, a causa de mi poca locuacidad. En punto a prudencia, ten#o un buen acopio en mi persona, y en cuanto a la rectitud de mi *uicio, la #ra)edad de mis palabras, lo e4celente de mi razn, lo a#udo de mi inteli#encia y mi nin#una )erbosidad, nada he de decirte, pues tales cualidades son en m( in initas. Mi o icio es el de a eitar cabezas y barbas, escari icar piernas y pantorrillas y aplicar )entosas y san#ui*uelas. & soy uno de los siete hi*os de mi padre, y mis seis hermanos estn )i)os. $ero he aqu( la a)entura. Esta misma ma8ana me paseaba yo a lo lar#o del ;i#ris, cuando )i a esos diez indi)iduos que saltaban a una barca, y me *unt' con ellos, y con ellos me embarqu', creyendo que estaban con)idados a al#Jn banquete en el r(o. $ero he aqu( que, apenas lle#amos a la otra orilla, adi)in' que me encontraba entre criminales, y me di cuenta de esto al )er a tus #uardias que se nos echaban encima y nos pon(an la ar#olla al cuello. & aunque nada ten(a yo que )er con esa #ente, no quise hablar ni una palabra ni protestar de nin#Jn modo, obli#ndome a ello mi e4cesi)a irmeza de carcter y mi nin#una locuacidad. & mezclado con estos hombres ui conducido entre tus manos, * oh Emir de los !reyentesO & mandaste que cortasen la cabeza a esos diez bandidos, y ui el Jnico que qued entre las manos de tu portaal an*e, y a pesar de todo, no di*e tan siquiera ni una palabra. !reo, pues, que esto es una buena prueba de )alor y de irmeza muy considerable. & adems, el slo hecho de unirme con esos diez desconocidos es por s( mismo la mayor demostracin de )alent(a que yo sepa. $ero no te asombre mi accin, Noh Emir de los !reyentes pues toda mi )ida he procedido del mismo modo, queriendo a)orecer a los e4tra8osM. !uando el cali a oy mis palabras, y ad)irti en ellas que en m( era nati)o el )alor y la )irilidad, y amor al silencio y a la compostura, y mi odio a la indiscrecin y a la impertinencia, a pesar de lo que di#a ese *o)en co*o que estaba ah( hace un momento, y a quien sal)' de toda clase de calamidades, el Emir di*oB MN6h )enerable *eique. barbero espiritual e in#enio lleno de #ra)edad y de sabidur(aO +imeB Qy tus seis hermanos son como tJS Q;e i#ualan en prudencia, talento y discrecinS & yo respond(B MN.lah me libre de ellosO N!un poco se aseme*an a m(, oh Emir de los !reyentesO N.cabas de a li#irme con tu censura al compararme con esos seis locos que nada tienen de comJn conmi#o, ni de cerca ni de le*osO $ues por su )erbosidad impertinente, por su indiscrecin y por su cobard(a, se han buscado mil dis#ustos, y cada cual tiene una de ormidad (sica, mientras que yo estoy sano y completo de cuerpo y esp(ritu. $orque, e ecti)amente, el mayor de mis hermanos es co*o2 el se#undo, tuerto2 el tercero, mellado2 el cuarto, cie#o2 el quinto, no tiene narices ni ore*as, porque se las cortaron, y al se4to le han ra*ado los labios.

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$ero Noh Emir de los !reyentesO no creas que e4a#ero con esto mis cualidades, ni aumento los de ectos de mis hermanos. $ues si te contase su historia, )er(as cun di erente soy de todos ellos. & como su historia es in initamente interesante y sabrosa, te la )oy a contar sin ms dilaciones.

HISTORIA DE BACBUQ, PRIMER HERMANO DEL BARBERO

.s(, * oh Emir de los !reyentesO que el mayor de mis hermanos, el que qued co*o, se llama El1acbu,, porque cuando se pone a charlar parece o(rse el ruido que hace un cntaro al )aciarse. Su o icio ha sido el de sastre en 1a#dad. E*erc(a su o icio de sastre en una tiendecilla cuyo propietario era un hombre cua*ado de dinero y de riquezas. Este hombre habitaba en lo alto de la misma casa en que estaba situada la tienda de mi hermano 1acbu,. & adems, en el subterrneo de la casa hab(a un molino donde )i)(an un molinero y el buey del molinero. $ero un d(a que mi hermano 1acbu, estaba cosiendo, sentado en su tienda, teniendo deba*o de 'l al molinero y al buey del molinero, y encima al enriquecido propietario, he aqu( que mi hermano 1acbu, le)ant de pronto la cabeza, y )i asomada en una de las )entanas altas a una hermosa mu*er como la luna saliente, que se distra(a mirando a los transeJntes. & esta mu*er era la esposa del propietario de la casa. .l )erla mi hermano 1acbu, sinti que su corazn se prendaba apasionadamente de ella, y le u' imposible coser ni hacer otra cosa que mirar a la )entana. & se pas todo el d(a como aturdido y en contemplacin hasta por la noche. & al d(a si#uiente, en cuanto amaneci, se sent en su sitio de costumbre, y mientras cos(a, muy poco a poco, le)antaba a cada momento la cabeza para mirar a la )entana. & a cada puntada que daba con la a#u*a se pinchaba los dedos, pues ten(a los o*os en la )entana constantemente. & as( estu)o )arios d(as, durante los cuales apenas si traba* ni su labor )ali ms de un dracma. En cuanto a la *o)en, comprendi en se#uida los sentimientos de mi hermano 1acbu,. & se propuso sacarles todo el partido posible y di)ertirse a su costa. & un d(a que estaba mi hermano ms entontecido que de costumbre, la *o)en le diri#i una mirada asesina, que se cla) inmediatamente en el corazn de 1acbu,. & 1acbu, mir en se#uida a la *o)en, pero de un modo tan rid(culo, que ella se quit de la )entana para re(rse a su #usto, y u' tal su e4plosin de risa, que se cay de trasero sobre el piso. $ero el in eliz de 1acbu, lle# al l(mite de la ale#r(a pensando que la *o)en le hab(a mirado cari8osamente. .s( es que al d(a si#uiente no se asombr, ni con mucho, mi hermano 1acbu,, cuando )i entrar en su tienda al propietario de la casa, que lle)aba deba*o del brazo una hermosa pieza de hilo en)uelta en un pa8uelo de seda, y le di*oB M;e trai#o esta pieza de tela para que me cortes unas camisasM. Entonces 1acbu, no dud que aquel hombre estaba all( en)iado por su mu*er, y contestB MNSobre mis o*os y sobre mi cabezaO Esta misma noche estarn acabadas tus camisasM. & e ecti)amente, mi hermano se puso a traba*ar con tal ah(nco, pri)ndose hasta de comer, que por la noche, cuando lle# el propietario de la casa, ya ten(a las )einte camisas cortadas, cosidas y empaquetadas en el pa8uelo de seda. & el propietario de la casa le pre#untB MQRu' te deboSM $ero precisamente en aquel instante se present urti)amente en la )entana la *o)en, y diri#i una mirada a 1acbu,, haci'ndole una se8a con los o*os, como indicndole que no aceptase nada. & mi hermano no quiso cobrarle nada al propietario de la casa, por ms que en aquella ocasin estu)iese muy apurado y cualquier dinero habr(a sido para 'l una #ran ayuda. $ero se consider dichoso con traba*ar para el marido y a)orecerle por amor a la linda cara de la mu*er. & al d(a si#uiente al amanecer se present el propietario de la casa con otra pieza de tela deba*o del brazo, y le di*o a mi hermano 1acbu,B MHe aqu( que acaban de ad)ertirme en mi casa que necesito tambi'n calzoncillos nue)os para pon'rmelos con las camisas nue)as. & te trai#o esta otra pieza de tela para que me ha#as calzoncillos. $ero que sean muy anchos. & no escatimes para nada los plie#ues ni la telaM. Mi hermano contestB MEscucho y obedezcoM. & se estu)o tres d(as completos cose que te cose, sin tomar otro alimento que el estrictamente necesario, pues no quer(a perder tiempo, y adems no ten(a ni un dracma para comprar comida.

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& cuando hubo terminado los calzoncillos, los en)ol)i en el pa8uelo, y muy contento, u' a lle)rselos 'l mismo al propietario de la casa. 0o es necesario decir, Noh Emir de los !reyentesO que la *o)en se hab(a puesto de acuerdo con su marido para burlarse del in eliz de mi hermano y hacerle las ms sorprendentes *u#arretas. $orque cuando mi hermano le present los calzoncillos al propietario de la casa, 'ste hizo como que iba a pa#arle, pero inmediatamente apareci en la puerta la linda cara de la mu*er, sonri'ndole con los o*os y haci'ndole se8as con las ce*as para que no cobrase. & 1acbu, se ne# en redondo a recibir nada del marido. Entonces el marido se ausent un instante para hablar con su esposa, que hab(a desaparecido tambi'n, y )ol)i en se#uida *unto a mi hermano y le di*oB M$ara a#radecer tus a)ores, hemos resuelto mi mu*er y yo casarte con nuestra escla)a blanca, que es muy hermosa y muy #entil, y de tal suerte sers de nuestra casaM. & 1acbu, se i#ur en se#uida que era una e4celente astucia de la mu*er para que 'l pudiera entrar con libertad en la casa. & acept en el acto. & al momento mandaron llamar a la escla)a, y la casaron con mi hermano 1acbu,. $ero cuando lle# la noche, quiso acercarse 1acbu, a la escla)a blanca, y 'sta le di*oB MN0o, noO NEsta noche noOM & por mucho que lo deseara 1acbu,, no pudo darle ni siquiera un beso. .dems, el propietario de la casa hab(a dicho a mi hermano 1acbu, que aquella noche, en lu#ar de dormir en la tienda, durmiese en el molino que hab(a en el stano de la casa, a in de que estu)iesen ms anchos 'l y su mu*er. & como la escla)a, despu's de resistirse a la copulacin, se subi a casa de su se8ora, 1acbu, tu)o que acostarse solo. & al amanecer aun dorm(a 1acbu,, cuando entr el molinero y di*o en alta )ozB M&a ha descansado bastante este buey. %oy a en#ancharlo al molino para moler todo ese tri#o que se me est amontonando en cantidad considerableM. & se acerc entonces a mi hermano, in#iendo con undirle con el buey, y le di*oB MN%aya, arriba, hol#azn, que ten#o que en#ancharteOM & mi hermano 1acbu, no quiso hablar, tal era su estupidez, y se de* en#anchar al molino. & el molinero lo at por la cintura al cilindro del molino, y dndole un uerte lati#azo, e4clamB MN&allahOM & cuando 1acbu, recibi aquel #olpe no pudo menos que mu#ir como un buey. & el molinero si#ui dndole uertes lati#azos y haci'ndole dar )ueltas al molino durante mucho tiempo. & mi hermano mu#(a absolutamente como un buey, y resoplaba al recibir los estacazos. & no tard en lle#ar el propietario de la casa, que, al )erle en tal estado, dando )ueltas y recibiendo #olpes, u' en se#uida a a)isar a su mu*er, y 'sta en)i a la escla)a blanca, que desat a mi hermano y le di*o muy compasi)amenteB MMi se8ora acaba de saber el mal trato que te han hecho su rir, y lo siente much(simo. ;odos lamentamos tus su rimientosM. $ero el in eliz 1acbu, hab(a recibido tanto palo y estaba tan molido, que no pudo contestar palabra. Hallndose en tal estado, se present el *eique que hab(a escrito su contrato de matrimonio con la escla)a blanca. & le dese la paz, y le di*oB MN!onc'date .lah lar#a )idaO N.s( sea bendito tu matrimonioO Estoy se#uro de que acabas de pasar una noche eliz y que has #ozado los transportes ms dulces y ms (ntimos, abrazos, besos y copulaciones desde la noche hasta la ma8anaM. & mi hermano 1acbu, le contestB MN.lah con unda a los embaucadores y a los p'r idos de tu clase, traidor a la mil'sima potenciaO ;J me metiste en todo esto para que diese )ueltas al molino en lu#ar del buey del molinero, y eso hasta la ma8anaM. Entonces el *eique le in)it a que se lo contase todo, y mi hermano se lo cont. & entonces el *eique le di*oB M;odo eso est muy claro. 0o es otra cosa sino que tu estrella no concuerda con la estrella de la *o)enM. & 1acbu, le replicB MN.h, malditoO .nda a )er si puedes in)entar ms per idiasM. +espu's mi hermano se u' y )ol)i a meterse en su tienda, con el in de a#uardar al#Jn traba*o que le permitiese #anar el pan, ya que tanto hab(a traba*ado sin cobrar. & mientras estaba sentado, hete aqu( que se present la escla)a blanca, y le di*oB MMi ama te quiere much(simo, y me encar#a te di#a que acaba de subir a la azotea para tener el #usto de contemplarte desde el tra#aluzM. & e ecti)amente, mi hermano )i aparecer en el tra#aluz a la *o)en, deshecha en l#rimas, y se lamentaba y dec(aB MN6h querido m(oO Qpor qu' me pones tan mala cara y ests tan en adado que ni siquiera me mirasS ;e *uro por tu )ida que cuanto te ha pasado en el molino se ha hecho a espaldas m(as. En cuanto a esa escla)a loca, no quiero que la mires siquiera. En adelante, yo sola ser' tuyaM. & mi hermano 1acbu, le)ant entonces la cabeza y mir a la *o)en. & esto le bast para ol)idar todas las tribulaciones pasadas y para hartar sus o*os contemplando aquella hermosura. +espu's se puso a hablarle por se8as, y ella con 'l, hasta que 1acbu, se con)enci de que todas sus des#racias no le hab(an pasado a 'l, sino a otro cualquiera. & con la esperanza de )er a la *o)en, si#ui cortando y cosiendo camisas, calzoncillos, ropa interior y ropa e4terior, hasta que un d(a u' a buscarle la escla)a blanca, y le di*oB MMi se8ora te saluda. & como mi amo y esposo suyo se marcha esta noche a un banquete que le dan sus ami#os, y no )ol)er hasta la

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ma8ana, te a#uardar impaciente mi se8ora para pasar conti#o esta noche entre delicias y lo que sabesM. & el in eliz de 1acbu, estu)o a punto de )ol)erse loco al o(r tal noticia. $orque la astuta casada hab(a combinado un Jltimo plan, de acuerdo con su marido, para deshacerse de mi hermano, y )erse libres, ella y 'l, de pa#arle toda la ropa que le hab(an encar#ado. & el propietario de la casa hab(a dicho a su mu*erB MQ!mo har(amos para que entrase en tu aposento para sorprenderle y lle)arle a casa del Xal(SM & la mu*er contestB M+'*ame obrar a mi #usto, y lo en#a8ar' con tal en#a8o y lo comprometer' en tal compromiso, que toda la ciudad se ha de burlar de 'lM. 1acbu, no se i#uraba nada de esto, pues desconoc(a en absoluto todas las astucias y todas las emboscadas de que son capaces las mu*eres. .s( es que, lle#ada la noche, u' a buscarle la escla)a, y lo lle) a las habitaciones de su se8ora, que en se#uida se le)ant, le sonri, y di*oB MN$or .lahO N+ue8o m(o, qu' ansias ten(a de )erte *unto a m(OM & 1acbu, contestB MN& yo tambi'nO N$ero d'monos prisa, y ante todo, un besoO & en se#uida...M N$ero aun no hab(a acabado de hablar, cuando se abri la puerta y entr el marido con dos escla)os ne#ros, que se precipitaron sobre mi hermano 1acbu,, le ataron. le arro*aron al suelo y empezaron por acariciarle la espalda con sus lti#os. +espu's se lo echaron a cuestas para lle)arle a casa del Xal(. & el Xal( le conden a que le diesen doscientos azotes, y despu's le montaron en un camello y le pasearon por todas las calles de 1a#dad. & un pre#onero iba #ritandoB MN+e esta manera se casti#ar a todo cabal#ador que asalte a la mu*er del pr*imoOM $ero mientras as( paseaban a mi hermano 1acbu,, se en ureci de pronto el camello y empez a dar #randes corco)os. & 1acbu,, como no pod(a )alerse, cay al suelo y se rompi una pierna, quedando co*o desde entonces. & 1acbu,, con su pata rota, sali de la ciudad. $ero me a)isaron de todo ello a tiempo, Noh $r(ncipe de los !reyentesO y corr( detrs de 'l, y le tra*e aqu( en secreto, he de con esarlo, y me encar#u' de su curacin, de sus #astos y de todas sus necesidades. & as( se#uimos. & cuando hube contado esta historia de 1acbu,, Noh mis se8oresO el cali a Montasser-1illah se ech a re(r a carca*adas, y di*oB MNRu' bien la contasteO NRu' di)ertido relatoOM & yo repuseB MEn )erdad que no merezco aJn tanta alabanza tuya. $orque entonces, Qqu' dirs cuando hayas o(do la historia de cada uno de mis otros hermanosS $ero temo que me tomes por un charlatn indiscretoM. & el cali a contestB MN.l contrario, barbero sobrenaturalO .presJrate a contarme lo que ocurri a tus hermanos, para adornar mis o(dos con esas historias que son pendientes de oro, y no temas entrar en pormenores.. pues *uz#o que tu historia ha de tener tantas delicias como saborM. & entonces di*eB HISTORIA DE ELVHADDAR, SEGUNDO HERMANO DEL BARBERO

MSabed, pues, Noh Emir de los !reyentesO que mi se#undo hermano se llama El-Haddar, porque mu#e como un camello. & adems est mellado. !omo o icio no tiene nin#uno, pero en cambio me da muchos dis#ustos. "uz#ad con )uestro entendimiento al o(r esta a)entura. En d(a que )a#aba sin rumbo por las calles de 1a#dad, se le acerc una )ie*a y le di*o en )oz ba*aB MEscucha, Noh ser humanoO ;e )oy a hacer una proposicin, que puedes aceptar o rechazar, se#Jn te plazcaM. & mi hermano se detu)o, y di*oB M&a te escuchoM. & la )ie*a prosi#uiB M$ero antes de o recerte esa cosa, me has de ase#urar que no eres un charlatn indiscretoM. & mi hermano respondiB M$uedes decir lo que quierasM. & ella le di*oB MQRu' te parecer(a un hermoso palacio con arroyos y rboles rutales, en el cual corriese el )ino en las copas nunca )ac(as, en donde )ieras caras arrebatadoras, besaras me*illas sua)es, poseyeras cuerpos le4ibles y dis rutaras de otras cosas por el estilo, #ozando desde la noche hasta la ma8anaS & para dis rutar de todo eso, no necesitars ms que a)enirte a una condicinM. Mi hermano El-Haddar replic a estas palabras de la )ie*aB M$ero Noh se8ora m(aO Qcmo es que )ienes a hacerme precisamente a m( esa proposicin, e4cluyendo a otro cualquiera entre las criaturas de .lahS QRu' has encontrado en m( para pre erirmeSM & la )ie*a contestB M&a te he dicho que ahorres palabras, que sepas callar, y conducirte en silencio. S(#ueme, pues, y no hables msM. +espu's se ale* precipitadamente. & mi hermano, con la esperanza de todo lo prometido, ech a andar detrs de ella, hasta que lle#aron a un palacio ma#n( ico, en el cual entr la )ie*a e hizo entrar a mi

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hermano Haddar. & mi hermano )i que el interior del palacio era muy bello, pero que era ms bello aJn lo que encerraba. $orque se encontr en medio de cuatro muchachas como lunas. & estas *)enes estaban tendidas sobre riqu(simos tapices y entonaban con una )oz deliciosa canciones de amor. +espu's de las zalemas acostumbradas, una de ellas se le)ant, llen la copa y la bebi. & mi hermano Haddar le di*oB MRue te sea sano y delicioso, y aumente tus uerzasM. & se apro4im a la *o)en, para tomar la copa )ac(a y ponerse a sus rdenes. $ero ella llen inmediatamente la copa y se la o reci. & Haddar, co#iendo la copa, se puso a beber. & mientras 'l beb(a, la *o)en empez a acariciarle la nuca2 pero de pronto le #olpe con tal sa8a, que mi hermano acab por en adarse. & se le)ant para irse, ol)idando su promesa de soportarlo todo sin protestar. & entonces se acerc la )ie*a y le #ui8 el o*o, como dici'ndoleB MN0o ha#as esoO Ru'date y a#uarda hasta el inM. & mi hermano obedeci, y hubo de soportar pacientemente todos los caprichos de la *o)en. & las otras tres por iaron en darle bromas no menos pesadasB una le tiraba de las ore*as como para arrancrselas, otra le daba papirotazos en la nariz, y la tercera le pellizcaba con las u8as. & mi hermano lo tomaba con mucha resi#nacin, porque la )ie*a le se#u(a haciendo se8as de que callase. $or in, para premiar su paciencia, se le)ant la *o)en ms hermosa y le di*o que se desnudase. & mi hermano obedeci sin protestar. & entonces la *o)en co#i un hisopo, le roci con a#ua de rosas, y le di*oB MMe #ustas mucho, No*o de mi )idaO $ero me astidian las barbas y los bi#otes, que pinchan la piel. +e modo que, si quieres de m( lo que tJ sabes, te has de a eitar la caraM. & mi hermano contestB M$ues eso no puede ser, porque ser(a la mayor )er#Aenza que me podr(a ocurrirM. & ella di*oB M$ues no podr' amarte de otro modo. 0o hay ms remedioM. & entonces mi hermano de* que la )ie*a le lle)ase a una habitacin conti#ua, donde le cort la barba y se la a eit, y despu's los bi#otes y las ce*as. & lue#o le embadurn la cara con coloretes y pol)os, y lo condu*o a la sala donde estaban las *)enes. & al )erle les entr tal risa, que se doblaron sobre sus posaderas. +espu's se le acerc la ms hermosa de aquellas *)enes, y le di*oB MN6h due8o m(oO ;us encantos acaban de conquistar mi alma. & slo he de pedirte un a)or, y es que as(, desnudo como ests y tan lindo, e*ecutes delante de nosotras una danza que sea #raciosa y su#esti)aM. & como El-Haddar no pareciese muy dispuesto, prosi#ui la *o)enB M;e con*uro por mi )ida a que lo ha#as. & despu's lo#rars de m( lo que tJ sabesM. Entonces, al son de la darabu,a, mane*ada por la )ie*a, mi hermano se at a la cintura un pa8uelo de seda y se puso a bailar en medio de la sala. $ero tales eran sus #estos y sus piruetas, que las *)enes se desternillaban de risa, y empezaron a tirarle cuanto )ieron a manoB los almohadones, las rutas, las bebidas y hasta las botellas. & la ms bella de todas se le)ant entonces y u' adoptando toda clase de posturas, mirando a mi hermano con o*os como entornados por el deseo, y despu's se u' despo*ando de todas sus ropas, hasta quedarse slo con la in(sima camisa y el amplio calzn de seda. El-Haddar, que hab(a interrumpido el baile tan pronto como )i a la *o)en desnuda, lle# al l(mite ms e4tremo de la e4citacin. $ero entonces se le acerc la )ie*a y le di*oB M.hora te toca correr detrs de ella. $orque cuando se e4cita con la bebida y con la danza, acostumbra desnudarse por completo, pero no se entre#a a nin#Jn amante sin haber e4aminado su cuerpo desnudo, su zib en ereccin y su li#ereza para correr, *uz#ndole entonces di#no de ella. +e modo que la )as a perse#uir por todas partes, de habitacin en habitacin, hasta que la puedas atrapar. & slo entonces consentir que la cabal#uesM. & mi hermano, al o(r aquello, se quit el cinturn de seda y se dispuso a correr. & la *o)en se despo* de la camisa y de lo dems, y apareci toda desnuda, cimbrendose como una palmera nue)a. & ech a correr, ri'ndose a carca*adas y dando dos )ueltas al saln. & mi hermano la perse#u(a con su zib er#uidoM. En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 513 NOCHE

Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que el barbero prosi#ui su relato en esta ormaB

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MMi hermano Haddar, con su zib er#uido, empez a perse#uir a la *o)en, que, li#era, hu(a de 'l y se re(a. & las otras *)enes y la )ie*a, al )er correr a aquel hombre con su rostro pintarra*eado, sin barbas, ni bi#otes, ni ce*as, y er#uido su zib hasta no poder ms, se mor(an de risa y palmoteaban y #olpeaban el suelo con los pies. & la *o)en, despu's de dar dos )ueltas a la sala, se meti por un pasillo muy lar#o, y lue#o cruz dos habitaciones, una tras otra, siempre perse#uida por mi hermano, completamente loco. & ella, sin de*ar de correr, re(a con toda su alma, mo)iendo las caderas. $ero de pronto desapareci en un recodo, y mi hermano u' a abrir una puerta por la cual cre(a que hab(a salido la *o)en, y se encontr en medio de una calle. & esta calle era la calle en que )i)(an los curtidores de 1a#dad. & todos los curtidores )ieron a El-Haddar a eitado de barbas, sin bi#otes, las ce*as rapadas y pintado el rostro como una ramera. & escandalizados, se pusieron a darle correazos, hasta que perdi el conocimiento. & despu's le montaron en un burro, poni'ndole al re)'s, de cara al rabo, y le hicieron dar la )uelta a todos los zocos, hasta que lo lle)aron al Xal(, que les pre#untB MQRui'n es ese hombreSM & ellos contestaronB MEs un desconocido que sali sJbitamente de casa del #ran )isir. & lo hemos hallado en este estadoM. Entonces el Xal( mand que le diesen cien lati#azos en la planta de los pies, y lo desterr de la ciudad. & yo Noh Emir de los !reyentesO, corr( en busca de mi hermano, me lo tra*e secretamente, y le di hospeda*e. & ahora lo sosten#o a mi costa. !omprenders, que si yo no uera un hombre lleno de entereza y de cualidades, no habr(a podido soportar a seme*ante necio. $ero en lo que se re iere a mi tercer hermano, ya es otra cosa, como )as a )er.

HISTORIA DE BACBAC, TERCER HERMANO DEL BARBERO

M1acbac el cie#o, por otro nombre el !acareador hinchado, es mi tercer hermano. Era mendi#o de o icio, y uno de los principales de la co rad(a de los pordioseros de 1a#dad, nuestra ciudad. !ierto d(a, la )oluntad de .lah y el +estino permitieron que mi hermano lle#ase a mendi#ar a la puerta de una casa. & mi hermano 1acbac, sin prescindir de sus acostumbradas in)ocaciones para pedir limosnaB MN6h donador, oh #enerosoOM, di con el palo en la puerta. $ero con)iene que sepas, Noh !omendador de los !reyentesO que mi hermano 1acbac, i#ual que los ms astutos de su co rad(a, no contestaba cuando, al llamar a la puerta de una casa, le dec(anB MQRui'n esSM & se callaba para obli#ar a que abriesen la puerta, pues de otro modo, en lu#ar de abrir, se contentaban con responder desde adentroB MN.lah te ampareOM Rue es el modo de despedir a los mendi#os. +e modo que aquel d(a, por ms que desde la casa pre#untasen MQRui'n esSM, mi hermano callaba. & acab por o(r pasos que se acercaban, y que se abr(a la puerta. & se present un hombre al cual 1acbac, si no hubiera estado cie#o, no habr(a pedido limosna se#uramente. $ero aquel era su +estino. & cada hombre lle)a su +estino atado al cuello. & el hombre le pre#untB MQRu' deseasSM & mi hermano 1acbac respondiB MRue me des una limosna, por .lah el .lt(simoM. El hombre )ol)i a pre#untarB MQEres cie#oSM & 1acbac di*o, MS(, mi amo, y muy pobreM. & el otro repusoB MEn ese caso, dame la mano para que te #u(eM. & le di la mano, y el hombre lo meti en la casa, y lo hizo subir escalones y ms escalones, hasta que lo lle) a la azotea, que estaba muy alta. & mi hermano, sin aliento, se dec(aB MSe#uramente, me )a a dar las sobras de al#Jn est(nM. & cuando hubieron lle#ado a la azotea, el hombre )ol)i a pre#untarB MQRu' quieres, cie#oSM & mi hermano, bastante asombrado, respondiB MEna limosna, por .lahM. & el otro replicB MRue .lah te abra el d(a en otra parteM. Entonces 1acbac le di*oB MN6h tJ, un talO Qno pod(as haberme contestado as( cuando estbamos aba*oS . lo cual replic el otroB MN6h tJ, que )ales menos que mi traseroO Qpor qu' no me contestaste cuando yo pre#untaba desde dentroB MQRui'n esS QRui'n est a la puertaS N!onque lr#ate de aqu( en se#uida, o te har' rodar como una bola, asqueroso mendi#o de mal a#AeroOM & 1acbac tu)o que ba*ar ms que de prisa la escalera completamente solo. $ero cuando le quedaban unos )einte escalones di un mal paso, y u' rodando hasta la puerta. & al caer se hizo una #ran contusin en la cabeza, y caminaba #imiendo por la calle. Entonces )arios de sus

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compa8eros, mendi#os y cie#os como 'l, al o(rle #emir le pre#untaron la causa, y 1acbac les re iri su des)entura. & despu's les di*oB M.hora tendr'is que acompa8arme a casa para co#er dinero con qu' comprar comida para este d(a in ructuoso y maldito. & habr que recurrir a nuestros ahorros, que, como sab'is, son importantes, y cuyo depsito me hab'is con iadoM. $ero el hombre de la azotea hab(a ba*ado detrs de 'l y le hab(a se#uido. & ech a andar detrs de mi hermano y los otros dos cie#os, sin que nadie se apercibiese, y all( lle#aron todos a casa de 1acbac. Entraron, y el hombre se desliz rpidamente antes de que hubiesen cerrado la puerta. & 1acbac di*o a los dos cie#osB M.nte todo, re#istremos la habitacin por si hay al#Jn e4tra8o escondidoM. & aquel hombre, que era todo un ladrn de los ms hbiles entre los ladrones, )i una cuerda que pend(a del techo, se a#arr de ella, y silenciosamente trep hasta una )i#a, donde se sent con la mayor tranquilidad. & los dos cie#os comenzaron a buscar por toda la habitacin, insistiendo en sus pesquisas )arias )eces, tentando los rincones con los palos. & hecho esto, se reunieron con mi hermano, que sac entonces del escondite todo el dinero de que era depositario, y lo cont con sus dos compa8eros, resultando que ten(an diez mil dracmas *untos. +espu's, cada cual co#i dos o tres dracmas, )ol)ieron a meter todo el dinero en los sacos, y los #uardaron en el escondite. & uno de los tres cie#os march a comprar pro)isiones y )ol)i en se#uida, sacando de la al or*a tres panes, tres cebollas y al#unos dtiles. & los tres compa8eros se sentaron en corro y se pusieron a comer. Entonces el ladrn se desliz silenciosamente a lo lar#o de la cuerda, se acurruc *unto a los tres mendi#os y se puso a comer con ellos. & se hab(a colocado al lado de 1acbac, que ten(a un o(do e4celente. & 1acbac, oyendo el ruido de sus mand(bulas al comer, e4clamB MNHay un e4tra8o entre nosotrosOM & alar# rpidamente la mano hacia donde o(a el ruido de las mand(bulas, y su mano cay precisamente sobre el brazo del ladrn. Entonces 1acbac y los dos mendi#os se precipitaron encima de 'l, y empezaron a #ritar y a #olpearle con sus palos2 cie#os como estaban, y ped(an au4ilio a los )ecinos, chillandoB MN6h musulmanes, acudid a socorrernosO N.qu( hay un ladrnO NRuiere robarnos el poqu(simo dinero de nuestros ahorrosOM & acudiendo los )ecinos, )ieron a 1acbac, que, au4iliado por los otros dos mendi#os, ten(a bien su*eto al ladrn, que intentaba de enderse y escapar. $ero el ladrn, cuando lle#aron los )ecinos, se in#i tambi'n cie#o, y cerrando los o*os, e4clamB MN$or .lahO N6h musulmanesO Soy cie#o y socio de estos tres, que me nie#an lo que me corresponde de los diez mil dracmas de ahorros que poseemos en comunidad. 6s lo *uro por .lah el .lt(simo, por el sultn, por el emir. & os pido que me lle)'is a presencia del Xal(, donde se comprobar todoM. Entonces lle#aron los #uardias del Xal(, se apoderaron de los cuatro hombres y los lle)aron entre las manos de Xal(. & el Xal( pre#untB MQRui'nes son esos hombresSM & el ladrn e4clamB MEscucha mis palabras, Noh Xal( *usto y perspicazO y sabrs lo que debes saber. & si no quisieras creerme, manda que nos den tormento, a m( primero, para obli#arnos a con esar la )erdad. & somete en se#uida al mismo tormento a estos hombres para poner en claro este asuntoM. & el Xal( dispusoB MN!o#ed a ese hombre, echadlo en el suelo, y apaleadle hasta que con ieseOM Entonces los #uardias a#arraron al cie#o in#ido, y uno le su*etaba los pies, y los dems principiaron a darle de palos en ellos. . los diez palos, el supuesto cie#o empez a dar #ritos y abri un o*o, pues hasta entonces los hab(a tenido cerrados. & despu's de recibir otros cuantos palos, no muchos, abri ostensiblemente el otro o*o. & el Xal(, en urecido, le di*oB MQRu' arsa es 'sta, miserable embusteroSM & el ladrn contestB MRue suspendan la paliza y lo e4plicar' todoM. & el Xal( mand suspender el tormento, y el ladrn di*oB MSomos cuatro cie#os in#idos, que en#a8amos.a la #ente para que nos d' limosna. $ero adems simulamos nuestra ce#uera para poder entrar cilmente en las casas, )er las mu*eres con la cara descubierta, seducirlas, cabal#arlas y al mismo tiempo e4aminar el interior de las )i)iendas y preparar los robos sobre se#uro. & como hace bastante tiempo que e*ercemos este o icio tan lucrati)o, hemos lo#rado *untar entre todos hasta diez mil dracmas. & al reclamar mi parte a estos hombres, no slo se ne#aron a drmela, sino que me apalearon, ) me habr(an matado a #olpes si los #uardias no me hubiesen sacado de entre sus manos. Esta es la )erdad, Noh Xal(O $ero ahora, para que con iesen mis compa8eros, tendrs que recurir al lti#o, como hiciste conmi#o. & as( hablarn. $ero que les den de irme, porque de lo contrario no con esarn nada. & hasta )ers cmo se obstinan en no abrir los o*os, como yo hiceM. Entonces el Xal( mand a azotar a mi hermano el primero de todos. & por ms que protest y di*o que era cie#o de nacimiento, le si#uieron azotando hasta que se desmay. & como al )ol)er en s( tampoco abri los o*os, mand el Xal( que le dieran otros trescientos palos, y lue#o trescientos ms, y lo

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mismo hizo con los otros dos cie#os, que tampoco los pudieron abrir, a pesar de los #olpes y a pesar de los conse*os que les diri#(a el cie#o in#ido, su compa8ero impro)isado. & en se#uida el Xal( encar# a este cie#o in#ido que uese casa de mi hermano 1acbac y tra*ese el dinero. & entonces di a este ladrn dos mil quinientos dracmas, o sea la cuarta parte del dinero, y se qued con lo dems. En cuanto a mi hermano y los otros dos cie#os, el Xal( les di*oB MNMiserables hipcritasO Q!onque com'is el pan que os concede la #racia de .lah, y lue#o *uris en su nombre que sois cie#osS Salid de aqu( y que no se os )uel)a a )er en 1a#dad ni un solo d(aM. & yo, Noh Emir de los !reyentesO en cuanto supe todo esto sal( en busca de mi hermano, lo encontr', lo tra*e secretamente a 1a#dad, lo met( en mi casa, y me encar#u' de darle de comer y )estirlo mientras )i)a. & tal es la historia de mi tercer hermano, 1acbac el cie#o. & al o(rla el cali a Montasser 1illah, di*oB MRue den una #rati icacin a este barbero, y que se )aya en se#uidaM. $ero yo, Noh mis se8oresO contest'B MN$or .lahO N6h $r(ncipe de los !reyentesO 0o puedo aceptar nada sin re erirte lo que les ocurri a mis otros tres hermanosM. & concedida la autorizacin, di*eB

HISTORIA DE ELVQUZ, CUARTO HERMANO DEL BARBERO

Mi cuarto hermano, el tuerto El-3uz, El .ssuan(, o el boti*o irrompible, e*erc(a en 1a#dad el o icio de carnicero. Sobresal(a en la )enta de carne y picadillo, y nadie le a)enta*aba en criar y en#ordar carneros de lar#a cola. & sab(a a qui'n )ender la carne buena y a qui'n despachar la mala. .s( es que los mercaderes ms ricos y los principales de la ciudad slo se abastec(an en su casa y no compraban ms carne que la de sus carneros2 de modo que en poco tiempo lle# a ser muy rico y propietario de #randes reba8os y hermosas incas. & se#u(a prosperando mi hermano El-3uz, cuando cierto d(a entre los d(as, que estaba sentado en su establecimiento, entr un *eique de lar#a barba blanca, que le di dinero y le di*oB MN!orta carne buenaOM & mi hermano le di de la me*or carne, co#i el dinero y de)ol)i el saludo al anciano, que se u'. Entonces mi hermano e4amin las monedas de plata que le hab(a entre#ado el desconocido, y )i que eran nue)as, de una blancura deslumbradora. & se apresur a #uardarlas aparte en una ca*a especial, pensandoB MHe aqu( unas monedas que me )an a dar buena sombraM. & durante cinco meses se#uidos el )ie*o *eique de lar#a barba blanca u' todos los d(as a casa de mi hermano, entre#ndole monedas de plata completamente nue)as a cambio de carne resca y de buena calidad. & todos los d(as mi hermano cuidaba de #uardar aparte aquel dinero. $ero un d(a mi hermano El-3uz quiso contar la cantidad que hab(a reunido de este modo, a in de comprar unos hermosos carneros, y especialmente unos cuantos moruecos para ense8arles a luchar unos con otros, e*ercicio muy #ustado en 1a#dad, mi ciudad. & apenas hab(a abierto la ca*a en que #uardaba el dinero del *eique de la barba blanca, )i que all( no hab(a nin#una moneda, sino redondeles de papel blanco. Entonces empez a darse pu8etazos en la cara y en la cabeza, y a lamentarse a #ritos. & en se#uida le rode un #ran #rupo de transeJntes, a quienes cont su des)entura, sin que nadie pudiera e4plicarse la desaparicin de aquel dinero. & El-3uz se#u(a #ritando y diciendoB MNHa#a .lah que )uel)a ahora ese maldito *eique para que le pueda arrancar las barbas y el turbante con mis propias, manosOM .penas hab(a acabado de pronunciar estas palabras, cuando apareci el *eique. & el *eique -atra)es por entre el #ent(o, y lle# hasta mi hermano para entre#arle, como de costumbre, el dinero. En se#uida mi hermano se lanz contra 'l, y su*etndole por un brazo, di*oB MN6h musulmanesO N.cudid en mi socorroO NHe aqu( al in ame ladrnOM $ero el *eique no se inmut para nada, pues inclinndose hacia mi hermano le di*o de modo que slo pudiera o(rle 'lB MQRu' pre ieres, callar o que te comprometa delante de todosS & te ad)ierto que tu a renta ha de ser ms terrible que la que quieres causarmeM. $ero El-3uz contestB MQRu' a renta puedes hacerme, maldito )ie*o de betJnS Q+e qu' modo me )as a comprometerSPP & el *eique di*oB M+emostrar' que )endes carne humana en )ez de carneroM. & mi

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hermano repusoB MNMientes, oh mil )eces embustero y mil )eces malditoOM & el *eique di*oB MEl embustero y el maldito es quien tiene col#ando del #ancho de su carnicer(a un cad)er en )ez de un carneroM. Mi hermano protest )iolentamente, y di*oB MN$erro, hi*o de perroO Si pruebas seme*ante cosa, te entre#ar' mi san#re y mis bienesM. & entonces el *eique se )ol)i hacia la muchedumbre y di*o a )ocesB MN6h )osotros todos, ami#os m(osO Q)eis a este carniceroS $ues hasta hoy nos ha estado en#a8ando a todos, in rin#iendo los preceptos de nuestro <ibro. $orque en )ez de matar carneros de#Aella cada d(a a un hi*o de .dn y nos )ende su carne por carne de carnero, & para con)enceros de que di#o la )erdad, entrad a re#istrar la tiendaM. Entonces sur#i un clamor, y la muchedumbre se precipit en la tienda de mi hermano El-3uz, tomndola por asalto. & a la )ista de todos apareci col#ado de un #ancho el cad)er de un hombre, de sollado, preparado y destripado. & en el tabln de las cabezas de carnero hab(a tres cabezas humanas, desolladas, limpias, y cocidas al horno, para la )enta. .l )er esto, todos los presentes se lanzaron sobre mi hermano, #ritandoB MNDmp(o, sacr(le#o, asesinoOM & la emprendieron con 'l a palos y lati#azos. & los ms encarnizados contra 'l y los que ms cruelmente le pe#aban eran sus parroquianos ms anti#uos y sus me*ores ami#os. & el )ie*o *eique le di tan )iolento pu8etazo en un o*o, que se lo salt sin remedio. +espu's co#ieron el supuesto cad)er de#ollado, ataron a mi hermano El-3uz, y todo el mundo, precedido del *eique, se present delante del e*ecutor de la ley. & el *eique le di*oB MN6h EmirO He aqu( que te traemos, para que pa#ue sus cr(menes, a este hombremque desde hace mucho tiempo de#Aella a sus seme*antes y )ende su carne como si uese de carnero. 0o tienes ms que dictar sentencia y dar cumplimiento a la *usticia de .lah, pues he aqu( a todos los testi#osM. & esto u' todo lo que pas. $orque el *eique de la blanca barba era un bru*o que ten(a el poder de aparentar cosas que no lo eran realmente. En cuanto a mi hermano El-3uz, por ms que se de endi, no quiso o(rle el *uez, y lo sentenci a recibir quinientos palos. & le con iscaron todos sus bienes y propiedades, no siendo poca su suerte con ser tan rico, pues de otro modo le habr(an condenado a muerte sin remedio. & adems le condenaron a ser desterrado. .s(, mi hermano, con un o*o menos, con la espalda llena de #olpes y medio muerto, sali de 1a#dad camino adelante y sin saber adnde diri#irse, hasta que lle# a una ciudad le*ana, desconocida para 'l, y all( se detu)o, decidido a establecerse en aquella ciudad y e*ercer el o icio de remendn, que apenas si necesita otro capital que unas manos hbiles. Fi*, pues, su puesto en un esquinazo de dos calles, y se puso a traba*ar para #anarse la )ida. $ero un d(a que estaba poniendo una pieza nue)a a una babucha )ie*a oy relinchos de caballos y el estr'pito de una carrera de *inetes. & pre#unt el moti)o de aquel tumulto, y le di*eronB MEs el rey, que sale de caza con #al#os, acompa8ado de toda la corteM. Entonces mi hermano El-3uz de* un momento la a#u*a y el martillo y se le)ant para )er cmo pasaba la comiti)a re#ia. & mientras estaba de pie, meditando sobre su pasado y su presente y sobre las circunstancias que le hab(an con)ertido de amoso carnicero en el Jltimo de los remendones, pas el rey al rente de su mara)illoso s'quito, y di la casualidad que la mirada del rey se i*ase en el o*o hueco de mi hermano El-3uz. .l )erlo, el rey palideci, y di*oB MN5urdeme .lah de las des#racias de este d(a maldito y de mal a#AeroOM & di )uelta inmediatamente a las bridas de su ye#ua y desandu)o el camino, acompa8ado de su s'quito y de sus soldados. $ero al mismo tiempo mand a sus sier)os que se apoderaran de mi hermano y le administrasen el consabido casti#o. & los escla)os, precipitndose sobre mi hermano El3uz, le dieron tan tremenda paliza, que lo de*aron por muerto en medio de la calle. !uando se marcharon se le)ant El-3uz y se )ol)i penosamente a su puesto deba*o del toldo que le res#uardaba, y all( se ech completamente molido. $ero entonces pas un indi)iduo del s'quito del rey que )en(a reza#ado. & mi hermano El-3uz le ro# que se detu)iese, le cont el trato que acababa de su rir y le pidi que le di*era el moti)o. El hombre se ech a re(r a carca*adas, y le contestB MSabe, hermano, que nuestro rey no puede tolerar nin#Jn tuerto, sobre todo si el tuerto lo es del o*o derecho. $orque cree que ha de traerle des#racia. & siempre manda matar al tuerto sin remisin. .s( es que me sorprende mucho que toda)(a est's )i)oM. Mi hermano no quiso o(r ms. Reco#i sus herramientas, y apro)echando las pocas uerzas que le quedaban, emprendi la u#a y no se detu)o hasta salir de la ciudad. & si#ui andando hasta lle#ar a otra poblacin muy le*ana que no ten(a rey ni tirano.

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Residi mucho tiempo en aquella ciudad, cuidando de no e4hibirse, pero un d(a sali a respirar aire puro y a darse un paseo. & de pronto oy detrs de 'l relinchar d' caballos, y recordando su Jltima des)entura, escap lo ms a prisa que pudo, buscando un rincn en que esconderse, pero no lo encontr. & delante de 'l )i una puerta, y empu* la puerta y se encontr en un pasillo lar#o y oscuro, y all( se escondi. $ero apenas se hab(a ocultado aparecieron dos hombres, que se apoderaron de 'l, le encadenaron, y di*eronB MN<oor a .lah, que ha permitido que te atrapsemos, enemi#o de .lah y de los hombresO ;res d(as y tres noches lle)amos buscndote sin descanso. & nos has hecho pasar amar#uras de muerteM. $ero mi hermano di*oB MN6h se8oresO Q. qui'n os re er(sS Q+e qu' rdenes hablisSM & le contestaronB MQ0o te ha bastado con haber reducido a la indi#encia a todos tus ami#os y al amo de esta casaS N& aun nos quer(as asesinarO Q+nde est el cuchillo con que nos amenazabas ayerSM & se pusieron a re#istrarle, encontrndole el cuchillo con que cortaba el cuero para las suelas. Entonces lo arro*aron al suelo, y le iban a de#ollar, cuando mi hermano e4clamB MEscuchad, buena #enteB no soy ni un ladrn ni un asesino, pero puedo contaros una historia sorprendente, y es mi propia historia. & ellos, sin hacerle caso, le pisotearon, le #olpearon y le destrozaron la ropa. & al des#arrarle la ropa )ieron en su espalda desnuda las cicatrices de los lati#azos que hab(a recibido en otro tiempo. & e4clamaronB MN6h miserableO He aqu( unas cicatrices que prueban todos tus cr(menes pasadosM. & en se#uida lo lle)aron a presencia del Xal(, y mi hermano, pensando en todas sus desdichas, se dec(aB MN6h, cun #randes sern mis pecados, cuando as( los e4p(o siendo inocente de cuanto me achacanO $ero no ten#o ms esperanza que en .lah el .lt(simoM. & cuando estu)o en presencia del Xal(, el Xal( lo mir airad(simo y le di*oB MMiserable des)en#ozado2 los lati#azos con que marcaron tu cuerpo son una prueba sobrada de todas tus anteriores y presentes echor(asM. & dispuso que le dieran cien palos. & despu's lo subieron y ataron a un camello y le pasearon por toda la ciudad, mientras el pre#onero #ritabaB MHe aqu( el casti#o de quien se mete en casa a*ena con intenciones criminalesM. $ero entonces supe todas estas des)enturas de mi des#raciado hermano. Me diri#( en se#uida en su busca, y lo encontr' precisamente cuando lo ba*aban desmayado del camello. & entonces, Noh Emir de los !reyentesO cumpl( mi deber de tra'rmelo secretamente a 1a#dad, y le he se8alado una pensin para que coma y beba tranquilamente hasta el in de sus d(as.;al es la historia del desdichado El-3uz. En cuanto a mi quinto hermano, su a)entura es aJn ms e4traordinaria, y te probar Noh $r(ncipe de los !reyentesO que soy el ms cuerdo y el ms prudente de mis hermanosM. HISTORIA DE ELVASCHAR, QUINTO HERMANO DEL BARBERO

Este hermano m(o, Noh Emir de los !reyentesO u' precisamente aquel a quien cortaron la nariz y las ore*as. <e llaman El-.schar porque ostenta un )ientre )oluminoso como una camella pre8ada, y tambi'n por su seme*anza con un caldero #rande. & es muy perezoso durante el d(a, pero de noche desempe8a cualquier comisin, procurndose dinero por toda suerte de medios il(citos y e4tra8os. .l morir nuestro padre heredamos cien dracmas de plata cada uno. El-.schar co#i los cien dracmas que le correspond(an, pero no sab(a en qu' emplearlos. & se decidi por Jltimo a comprar cristaler(a para )enderla al por menor, pre iriendo este o icio a cualquier otro porque no le obli#aba a mo)erse mucho. Se con)irti, pues, en )endedor de cristaler(a, para lo cual compr un canasto #rande, en el que puso sus #'neros, busc una esquina recuentada y se instal tranquilamente en ella, apoyada la espalda contra la pared y delante el canasto, pre#onando su mercader(a de esta suerteB PO& %r!*+al O& go+a* )# *ol O& *#$o* )# a)ol#*%#$+# OCo* )# "! $o)r!Ha So/lo #$)(r#%!)o )# la* 0>rg#$#* O& %r!*+al, o& %r!*+al P $ero ms tiempo se lo pasaba callado. & entonces, apoyando con mayor irmeza la espalda contra la pared, empezaba a so8ar despierto. & he aqu( lo que so8aba un )iernes, en el momento de la oracinB M.cabo de emplear todo mi capital, o sean cien dracmas, en la compra de cristaler(a. Es se#uro que lo#rar' )enderla en doscientos dracmas. !on estos doscientos dracmas comprar' otra )ez cristaler(a

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y la )ender' en cuatrocientos dracmas. & se#uir' )endiendo y comprando hasta que me )ea due8o de un #ran capital. Entonces comprar' toda clase de mercanc(as, dro#as y per umes, y no de*ar' de )ender hasta que haya hecho #rand(simas #anancias. .s( podr' adquirir un #ran palacio y tener escla)os, y tener caballos con sillas y #ualdrapas de brocado y de oro. & comer' y beber' soberbiamente, y no habr cantora en la ciudad a la que no in)ite a cantar en mi casa. & lue#o me concertar' con las casamenteras ms e4pertas de 1a#dad, para que me busquen no)ia que sea hi*a de un rey o de un )isir. & no transcurrir mucho tiempo sin que me case, ya que no con otra2 con la hi*a del #ran )isir, porque es una *o)en hermos(sima y llena de per ecciones. +e modo que le se8alar' una dote de mil dinares de oro. & no es de esperar que su padre el #ran )isir )aya a oponerse a esta boda2 pero si no la consintiese, le arrebatar(a a su hi*a y me la lle)ar(a a mi palacio. & comprar' diez pa*ecillos para mi ser)icio particular. & me mandar' hacer ropa re#ia, como la que lle)an los sultanes y los emires, y encar#ar' al *oyero ms hbil que me ha#a una silla de montar toda de oro, con incrustaciones de perlas y pedrer(a. & montado en el corcel ms hermoso de los corceles, que comprar' a los bedu(nos del desierto o mandar' traer de la tribu de .nezi, me pasear' por la ciudad precedido de numerosos escla)os y otros detrs y alrededor de m(2 y de este modo lle#ar' al palacio del #ran )isir. & el #ran )isir cuando me )ea se le)antar en honor m(o, y me ceder su sitio, quedndose de pie al#o ms aba*o que yo, y se tendr por muy honrado con ser mi sue#ro. & conmi#o irn dos escla)os, cada uno con una #ran bolsa. & en cada bolsa habr mil dinares. Ena de las bolsas se la dar' al #ran )isir como dote de su hi*a, y la otra se la re#alar' como muestra de mi #enerosidad y muni icencia y para que )ea tambi'n cun por encima estoy de todo lo de este mundo. & )ol)er' solemnemente a mi casa, y cuando mi no)ia me en)(e a una persona con al#Jn recado, llenar' de oro a esa persona y le re#alar' telas preciosas y tra*es ma#n( icos. & si el )isir lle#a a mandarme al#Jn re#alo de boda, no lo aceptar', y se lo de)ol)er', aunque sea un re#alo de #ran )alor, y todo esto para demostrarle que ten#o #ran altura de esp(ritu y soy incapaz de la menor alta de delicadeza. & se8alar' despu's el d(a de mi boda y todos los pormenores, disponiendo que nada se escatime en cuanto al banquete ni respecto al nJmero y calidad de mJsicos, cantoras y danzarinas. & preparar' mi palacio tendiendo al ombras por todas partes, cubrir' el suelo de lores desde la entrada hasta la sala del est(n, y mandar' re#ar el pa)imento con esencias y a#ua de rosas. <a noche de bodas me pondr' el tra*e ms lu*oso, me sentar' en un trono colocado en un ma#n( ico estrado, tapizado de seda con bordados de lores y p*aros. & mientras mi mu*er se pasee por el saln con todas sus preseas, ms resplandeciente que la luna llena del mes de Ramadn, yo permanecer' muy serio, sin mirarla siquiera ni )ol)er la cabeza a nin#Jn lado, probando con todo esto la entereza de mi carcter y mi cordura. & cuando me presenten a mi esposa, deliciosamente per umada y con. toda la rescura de su belleza, yo no me mo)er' tampoco. & se#uir' impasible, hasta que todas las damas se me acerquen y di#anB MN6h se8or, corona de nuestra cabezaO aqu( tienes a tu esposa, que se pone respetuosamente entre tus manos y a#uarda que la a)orezcas con una mirada. & he aqu( que, habi'ndose ati#ado al estar de pie tanto tiempo, slo espera tus rdenes para sentarseM. & yo no dir' tampoco ni una palabra, haciendo desear ms mi respuesta. & entonces todas las damas y todos los in)itados se presentarn y besarn la tierra muchas )eces ante mi #randeza. & hasta entonces no consentir' en ba*ar la )ista para diri#ir una mirada a mi mu*er, pero slo una mirada, porque )ol)er' en se#uida a le)antar los o*os y recobrar' mi aspecto lleno de di#nidad. & las doncellas se lle)arn a mi mu*er, y yo me le)antar' para cambiar de ropa y ponerme otra mucho ms rica. & )ol)ern a lle)arme por se#unda )ez a la reci'n casada con otros tra*es y otros adornos, ba*o/ el hacinamiento de las alha*as, el oro y la pedrer(a y per umada con nue)os per umes ms #ratos toda)(a. & cuando me hayan ro#ado muchas )eces, )ol)er' a m(rar a mi mu*er, pero en se#uida le)antar' los o*os para no )erla ms. & #uardar' esta prodi#iosa compostura hasta que terminen por completo todas las ceremonias. $ero en este momento de su relato, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y discreta como siempre, no quiso abusar ms aquella noche del permiso otor#ado.

PERO CUANDO LLEGO LA 543 NOCHE

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Si#ui contando la historia al rey SchahriarB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que el barbero prosi#ui as( la a)entura de su quinto hermano El-.scharB M . . . hasta que terminen por completo todas las ceremonias. Entonces mandar' a al#unos de mis escla)os que co*an un bolsillo con quinientos dinares en moneda menuda, y la tiren a pu8ados por el saln, y repartan otro tanto entre mJsicos y cantoras y otro tanto, a las doncellas de mi mu*er. & lue#o las doncellas lle)arn a mi esposa a su aposento. & yo me har' esperar mucho. & cuando entre en la habitacin atra)esar' por entre las dos ilas de doncellas. & al pasar cerca de mi esposa le pisar' el pie de un modo ostensible para demostrar mi superioridad como )arn. & pedir' una copa de a#ua azucarada, y despu's de haber dado #racias a .lah, la beber' tranquilamente. & se#uir' no haciendo caso a mi mu*er, que estar en la cama dispuesta a recibirme, y a in de humillarla y demostrarle de nue)o mi superioridad y el poco caso que ha#o de ella, no le diri#ir' ni una )ez la palabra, y as( aprender cmo pienso conducirme en lo sucesi)o, pues no de otro modo se lo#ra que las mu*eres sean dciles, dulces y tiernas. & en e ecto, no tardar en presentarse mi sue#ra, que me besar la rente y las manos, y dirB MN6h mi se8orO d(#nate mirar a mi hi*a, que es tu escla)a y desea ardientemente que la acompa8es, y le ha#as la limosna de una sola palabra tuyaM $ero yo, a pesar de las sJplicas de mi sue#ra, que no se habr atre)ido a llamarme yerno por temor de demostrar amiliaridad, no le contestar' nada. Entonces me se#uir ro#ando, y estoy se#uro de que acabar por echarse a mis pies y los besar, as( como la orla de mi ropn. & me dir entoncesB MN6h mi se8orO N;e *uro por .lah que mi hi*a es )ir#enO N;e *uro por .lah que nin#Jn hombre la )i descubierta, ni conoce el color de sus o*osO 0o la a rentes ni la humilles tanto. Mira cun sumisa la tienes. Slo a#uarda una se8a tuya para satis acerte en cuanto quierasM. & mi sue#ra se le)antar para llenar una copa de un )ino e4quisito, dar la copa a su hi*a, que en se#uida )endr a o rec'rmela, toda temblorosa. & yo, arrellanado en los co*ines de terciopelo bordados en oro, de*ar' que se me acerque, sin mirarla, y #ustar' de )er de pie a la hi*a del #ran )isir delante del e4 )endedor de cristaler(a, que pre#onaba en una esquinaB O& go+a* )# *ol O& *#$o* )# a)ol#*%#$+# OCo* )# "! $o)r!Ha So/lo #$)(r#%!)o )# la* 0>rg#$#* O& %r!*+al O"=l!go )# $!?o Cr!*+al M!#l %olor#a)a Cr!*+al & ella, al )er en m( tanta #randeza, habr de tomarme por el hi*o de al#Jn sultn ilustre cuya #loria llene el mundo. & entonces insistir para que tome la copa de )ino, y la acercar #entilmente a mis labios. & urioso al )er esta amiliaridad, le diri#ir' una mirada terrible, le dar' una #ran bo etada y un puntapi' en el )ientre, de esta manera...M & mi hermano hizo ademn de dar el puntapie a su so8ada esposa y se lo di de lleno al canasto que encerraba la cristaler(a. & el cesto sali rodando con su contenido. & se hizo a8icos todo lo que constitu(a la ortuna de aquel loco. .nte aquel irreparable destrozo, El-.schar empez a darse pu8etazos en la cara y a des#arrarse la ropa y a llorar. & entonces, como era precisamente )iernes e iba a empezar la ple#aria, las personas que sal(an de sus casas )ieron a mi hermano, y unos se paraban mo)idos de lstima, y otros si#uieron su camino crey'ndole loco. Mientras estaba deplorando la p'rdida de su capital y de sus intereses, he aqu( que pas por all(, camino de la mezquita, una #ran se8ora. En intenso per ume de almizcle se desprend(a de toda ella. Dba montada en una mula en*aezada con terciopelo y brocado de oro, y la acompa8aba considerable nJmero de escla)os y sir)ientes. .l )er todo aquel cristal roto y a mi hermano llorando, pre#unt la causa de tal desesperacin. & le di*eron que aquel hombre no ten(a ms capital que el canasto de cristaler(a, cuya )enta le daba de comer, y que nada le quedaba despu's del accidente. Entonces la dama llam a uno de los criados y le di*oB M+a a ese pobre hombre todo el dinero que lle)es encimaM. & el criado se despo* de una #ran bolsa que lle)aba su*eta al cuello con un cordn, y se la entre# a mi hermano. & El-.schar la co#i, la abri, y encontr despu's de contarlos quinientos dinares de oro. & estu)o a punto de morirse de emocin y de ale#r(a, y empez a in)ocar todas las #racias y bendiciones de .lah en a)or de su bienhechora. & enriquecido en un momento, se u' a su casa para #uardar aquella ortuna. & se dispon(a a salir para alquilar una buena morada en que pudiese )i)ir a #usto, cuando oy que llamaban a la puerta. Fu' a abrir, y )i a una )ie*a desconocida que le di*oB MN6h hi*o m(oO sabe que casi ha transcurrido la hora de

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la ple#aria en este santo d(a de )iernes, y aun no he podido hacer mis abluciones. ;e rue#o que me permitas entrar para hacerlas, res#uardada de los importunosM. & mi hermano di*oB MEscucho y obedezcoM. & abri la puerta de par en par y la lle) a la cocina, donde la de* sola. . los pocos instantes u' a buscarle la )ie*a, y sobre el miserable pedazo de estera que ser)(a de tapiz termin su ple#aria haciendo )otos en a)or de mi hermano, llenos de compuncin. & mi hermano le di las #racias ms e4presi)as, y sacando del cinturn dos dinares de oro se los alar# #enerosamente. $ero la )ie*a los rechaz con di#nidad, y di*oB MN6h hi*o m(oO Nalabado sea .lah, que te hizo tan ma#nnimoO 0o me asombra que inspires simpat(as a las personas apenas te )ean. & en cuanto a ese dinero que me o reces, )uel)a a tu cinturn, pues a *uz#ar por tu aspecto debes ser un pobre saali,, y te debe hacer ms alta que a m(, que no lo necesito. & si en realidad no te hace alta, puedes de)ol)'rselo a la noble se8ora que te lo di por hab'rsete roto la cristaler(aM. & mi hermano di*oB MN!moO 1uena madre, Qconoces a esa damaS En ese caso, te rue#o que me indiques dnde la podr' )erM. & la )ie*a contestB MHi*o m(o, esa hermosa *o)en slo te ha demostrado su #enerosidad para e4presar la inclinacin que le inspiran tu *u)entud, tu )i#or y tu #allard(a. $ues su marido es impotente y nunca lo#rar satis acerle, porque .lah le ha casti#ado con unos compa8ones tan r(os, que dan lstima. <e)ntate, pues, #uarda en tu cinturn todo el dinero para que no te lo roben en esta casa tan poco se#ura, y )en conmi#o. $ues has de saber que sir)o a esa se8ora hace mucho tiempo y me con (a todas sus comisiones secretas. & en cuanto est's con ella, no te enco*as para nada, pues debes hacer con ella todo aquello de que eres capaz. & cuanto ms ha#as, ms te querr. & por su parte se es orzar en proporcionarte todos los placeres y todas las ale#r(as, y sers due8o absoluto de su hermosura y sus tesorosM. !uando mi hermano oy estas palabras de la )ie*a, se le)ant, hizo lo que le hab(a dicho, y si#ui a la anciana, que hab(a echado a andar. & mi hermano march detrs de ella hasta que lle#aron ambos a un #ran portal, en el que la )ie*a llam a su modo. & mi hermano se hallaba en el l(mite de la emocin y de la dicha. .nte aquel llamamiento sali a abrir una escla)a #rie#a muy bonita, que les dese la paz y sonri a mi hermano de una manera muy insinuante. & le introdu*o en una ma#n( ica sala, con #randes cortina*es de seda y oro ino y ma#n( icos tapices. & mi hermano, al )erse solo, se sent en un di)n, se quit el turbante, se lo puso en las rodillas y se sec la rente. & apenas se hubo sentado se abrieron las cortinas y apareci una *o)en incomparable, como no la )ieron las miradas ms mara)illadas de los hombres. & mi hermano El-.schar se puso de pie sobre sus dos pies. <a *o)en le sonri con los o*os y se apresur a cerrar la puerta, que se hab(a quedado abierta. & se acerc a El-.schar, le co#i la mano, y lo lle) consi#o al di)n de terciopelo. & como antes de e*ercer de cabal#ador quisiera hablar, la *o)en, con una mano en la boca, le indic que callase, mientras que con la otra le in)itaba a que no perdiese el tiempo con ms dilaciones. & en el mismo instante mi hermano hizo a la *o)en cuanto sab(a hacer en punto a copulaciones, abrazos, besos, mordiscos, caricias, contorsiones y )ariaciones una, dos, tres )eces, y as( durante al#unas horas del tiempo. +espu's de aquellos transportes, la *o)en se le)ant y le di*o a mi hermanoB MN6*o de mi )idaO no te mue)as de aqu( hasta que yo )uel)aM. +espu's sali rpidamente y desapareci. $ero de pronto se abri )iolentamente la puerta y apareci un ne#ro horrible, #i#antesco, que lle)aba en la mano un al an*e desnudo. & #rit al aterrorizado El-.scharB MN6h, #rand(simo miserableO Q!mo te atre)iste a lle#ar hasta aqu(, Noh tJO, producto mi4to de los compa8ones corrompidos de todos los criminalesSM & mi hermano no supo qu' contestar a len#ua*e tan )iolento, se le paraliz la len#ua, se le a lo*aron los mJsculos y se puso muy plido. Entonces el ne#ro le co#i, lo desnud completamente y se puso a darle de plano con el al an*e ms de ochenta #olpes, hasta que mi hermano se cay al suelo y el ne#ro lo crey cad)er. <lam entonces con )oz terrible, y acudi una ne#ra con un plato lleno de sal. <o puso en el suelo y empez a llenar de sal las heridas de mi hermano, que a pesar de padecer horriblemente, no se atre)(a a #ritar por temor de que le remataran. & la ne#ra se march despu's que hubo cubierto completamente de sal todas las heridas. Entonces el ne#ro di otro #rito tan espantoso como el primero, y se present la )ie*a, que ayudada por el ne#ro, despu's de robar todo el dinero a mi hermano, lo co#i por los pies, lo arrastr por todas las habitaciones hasta lle#ar al patio, donde lo lanz al ondo de un subterrneo, en el que acostumbraba

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precipitar los cad)eres de todos aquellos a quienes con sus arti icios hab(a atra(do a la casa para que sir)iesen de cabal#adores a su *o)en se8ora. El subterrneo en cuyo ondo hab(an arro*ado a mi hermano El-.schar era muy #rande y oscur(simo, y en 'l se amontonaban los cad)eres unos sobre otros. .ll( pas El-.schar dos d(as enteros, imposibilitado de mo)erse por las heridas y la ca(da. $ero .lah 9Nalabado y #lori icado seaO: quiso que mi hermano pudiese salir de entre tanto cad)er y arrastrarse a lo lar#o del subterrneo, #uiado por una escasa claridad que )en(a de lo alto. & pudo lle#ar hasta el tra#aluz, de donde descend(a aquella claridad, y una )ez all( salir a la calle, uera del subterrneo. Se apresur entonces a re#resar a su casa, a la cual ui a buscarle, y le cuid' con los remedios que s' e4traer de las plantas. & al cabo de al#Jn tiempo, curado ya completamente mi hermano, resol)i )en#arse de la )ie*a y de sus cmplices por los tormentos que le hab(an causado. Se puso a buscar a la )ie*a, si#ui sus pasos, y se enter bien del sitio a que sol(a acudir diariamente para atraer a los *)enes que hab(an de satis acer a su ama y con)ertirse despu's en lo que se con)ert(an. & un d(a se dis raz de persa, se ci8 un cinto muy abultado, escondi un al an*e ba*o su hol#ado ropn, y ue a esperar la lle#ada de la )ie*a, que no tard en aparecer. En se#uida se apro4im a ella, y in#iendo hablar mal nuestro idioma remed el len#ua*e brbaro de los persas. +i*oB MN6h, buena madreO soy orastero y quisiera saber dnde podr(a pesar y reconocer unos no)ecientos dinares de oro que lle)o en el cinturn, y que acabo de cobrar por la )enta de unas mercader(as que tra*e de mi tierraM. & la maldita )ie*a de mal a#Aero le respondiB MN6h, no pod(as haber lle#ado ms a tiempoO Mi hi*o, que es un *o)en tan hermoso como tJ, e*erce el o icio de cambista, y te prestar el pesillo que buscas. %en conmi#o, y te lle)ar' a su casaM. & 'l contestB M$ues )e delanteM. & ella u' delante y 'l detrs, hasta que lle#aron a la casa consabida. & les abri la misma escla)a #rie#a de a#radable sonrisa, a la cual di*o la )ie*a en )oz ba*aB MEsta )ez le trai#o a la se8ora mJsculos slidos y un zib bien a puntoM. & la escla)a co#i a El-.schar de la mano, y le lle) a la sala de las sedas, y estu)o con 'l entreteni'ndole al#unos momentos2 despu's a)is a su ama, que lle# e hizo con mi hermano lo mismo que la primera )ez. $ero ser(a ocioso repetirlo. +espu's se retir, y de pronto apareci el ne#ro terrible, con el al an*e desen)ainado en la mano, y #rit a mi hermano que se le)antara y lo si#uiese. & entonces mi hermano, que iba detrs del ne#ro, sac de pronto el al an*e de deba*o del ropn, y del primer ta*o le cort la cabeza. .l ruido de la ca(da acudi la ne#ra, que su ri la misma suerte2 despu's la escla)a #rie#a, que al primer sablazo qued tambi'n descabezada. Dnmediatamente le toc a la )ie*a, que lle# corriendo para echar mano al bot(n. & al )er a mi hermano con el brazo cubierto de san#re y el acero en la mano, se cay espantada en tierra, y El-.schar la a#arr del pelo y le di*oB MQ0o me conoces, )ie*a zorra, podrida entre las podridasSM & respondi la )ie*aB MN6h, mi se8or no te conozcoOM $ero mi hermano di*oB M$ues sabe, Noh alcahuetaO que soy aquel en cuya casa uiste a hacer las abluciones, trasero de mono )ie*oOM. & al decir esto, mi hermano parti en dos mitades a la )ie*a de un solo sablazo. +espu's u' a buscar a la *o)en que hab(a copulado con 'l dos )eces. 0o tard en encontrarla, ocupada en componerse y per umarse en un aposento retirado. & cuando la *o)en le )i cubierto de san#re, di un #rito de terror, y se arro* a sus pies, ro#ndole que le perdonase la )ida. & mi hermano, recordando los placeres compartidos con ella, le otor# #enerosamente la )ida, y le pre#untB MQ& cmo es que ests en esta casa, ba*o el dominio de ese ne#ro horrible a quien he matado con mis manosSM <a *o)en respondiB MN6h, due8o m(oO antes de estar encerrada en esta maldita casa, era yo propiedad de un rico mercader de la poblacin, y esta )ie*a sol(a )enir a )erme y nos mani estaba mucha amistad. En d(a entre los d(as ui a su casa y me di*oB MMe han in)itado a una #ran boda, pues no habr en el mundo otra parecida. & )en#o a lle)arte conmi#oM. &o le contest'B MEscucho y obedezcoM. Me puse mis me*ores ropas, co#( un bolsillo con cien dinares y sal( con la )ie*a. <le#amos a esta casa, en la cual me introdu*o con su astucia, y ca( en manos de ese ne#ro atroz, que despu's de arrebatarme la )ir#inidad, me su*et aqu( a la uerza y me utiliz para sus criminales desi#nios, a costa de la )ida de los *)enes que la )ie*a le proporcionaba. .s( he pasado tres a8os entre las manos de esa )ie*a malditaM. Entonces mi hermano di*oB M$ero lle)ando aqu( tanto tiempo, debes saber si esos criminales han amontonado riquezasM. & ella contestB MHay tantas, que dudo mucho que tJ solo pudieras lle)rtelas. %en a )erlo tJ mismoM. Se lle) a mi hermano, y le ense8 #randes co res llenos de monedas de todos los pa(ses y de bolsillos de todas las ormas. & mi hermano se qued deslumbrado y atnito. Ella entonces le di*oB M0o

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es as( como podrs lle)arte este oro. %e a buscar unos mandaderos y trelos para que car#uen con 'l. Mientras tanto, yo preparar' los ardosM. .presurse El-.schar a buscar a los mozos, y al poco tiempo )ol)i con diez hombres que lle)aban cada uno una #ran banasta )ac(a. $ero al lle#ar a la casa )i el portal abierto de par en par. & la *o)en hab(a desaparecido con todos los co res. & comprendi entonces que se hab(a burlado de 'l para poderse lle)ar las principales riquezas. $ero se consol al )er las muchas cosas preciosas que quedaban en la casa y los )alores encerrados en los armarios con todo lo cual pod(a considerarse rico para toda su )ida. & resol)i lle)rselo al d(a si#uiente2 pero como estaba muy ati#ado, se tendi en el ma#n( ico lecho y se qued dormido. .l despertar al d(a si#uiente, lle# hasta el l(mite del terror al )erse rodeado por )einte #uardias del Xal(, que le di*eronB M<e)ntate a escape y )ente con nosotrosM. & se lo lle)aron, cerraron y sellaron las puertas, y lo pusieron entre las manos del Xal(, que le di*oB MHe a)eri#uado tu historia, los asesinatos que has cometido y el robo que ibas a perpetrarM. Entonces mi hermano e4clamB MN6h Xal(O +ame la se8al de la se#uridad, y te contar' lo ocurridoM. & el Xal( entonces le di un )elo, s(mbolo de la se#uridad, y El-.schar le cont toda la historia desde el principio hasta el in. $ero no ser(a Jtil repetirla. +espu's mi hermano a8adiB M.hora, Noh Xal( de ideas *ustas y rectasO consentir', si quieres, en compartir conti#o lo que queda en aquella casaM. $ero el Xal( replicB MQ!mo te atre)es a hablar de repartoS N$or .lahO 0o tendrs nada, pues debo co#erlo todo. & date por muy contento al conser)ar la )ida. .dems, )as a salir inmediatamente de la ciudad y no )uel)as por aqu(, ba*o pena del mayor casti#oM. & el Xal( desterr a mi hermano, por temor a que el cali a se enterase de la historia de aquel robo. & mi hermano tu)o que huir muy le*os. $ero para que se cumpliese por completo el +estino, apenas hab(a salido de las puertas de la ciudad le asaltaron unos bandidos, y al no hallarle nada encima, le quitaron la ropa, de*ndole en cueros, le apalearon y le cortaron las ore*as y la nariz. & supe entonces, Noh Emir de los !reyentesO las des)enturas del pobre El-.schar. Sal( en su busca, y no descans' hasta encontrarlo. <o tra*e a mi casa, donde le cur', y ahora le doy para que coma y beba durante el resto de sus d(as. N;al es la historia de El-.scharO $ero la historia de mi se4to y Jltimo hermano, Noh, Emir de los !reyentesO merece que la escuches antes que me decida a descansarM. HISTORIA DE SCHAQALIQ, SEOTO HERMANO DEL BARBERO

MSe llama Scha,ali, o el ;arro hendido, Noh !omendador de los !reyentesO & a este hermano m(o le cortaron los labios, y no slo los labios, sino tambi'n el zib. $ero le cortaron los labios y el zib a consecuencia de circunstancias e4tremadamente asombrosas. $orque Scha,ali,, mi se4to hermano, era el ms pobre de todos nosotros, pues era )erdaderamente pobre. & no hablo de los cien dracmas de la herencia de nuestro padre, porque Scha,ali,, que nunca hab(a )isto tanto dinero *unto, se comi los cien dracmas en una noche, acompa8ado de la #entuza ms deplorable del barrio izquierdo de 1a#dad. 0o pose(a, pues, nin#una de las )anidades de este mundo, y slo )i)(a de las limosnas de la #ente que lo admit(a en su casa por su di)ertida con)ersacin y por sus chistosas ocurrencias. En d(a entre los d(as hab(a salido Scha,ali, en busca de un poco de comida para su cuerpo e4tenuado por las pri)aciones, y )a#ando por las calles se encontr ante una ma#n( ica casa, a la cual daba acceso un #ran prtico con )arios pelda8os. & en estos pelda8os y a la entrada hab(a un nJmero considerable de escla)os, sir)ientes, o iciales y porteros. Mi hermano Scha,ali, se apro4im a los que all( estaban y les pre#unt de qui'n era tan mara)illoso edi icio. & le contestaronB MEs propiedad de un hombre que i#ura entre los hi*os de los reyesM. +espu's se acerc a los porteros, que estaban sentados en un banco en el pelda8o ms alto, y les pidi limosna en el nombre de .lah. & le respondieronB MQ$ero de dnde sales para i#norar que no tienes ms que presentarte a nuestro amo para que te colme en se#uida de sus donesSM Entonces mi hermano

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entr y ranque el #ran prtico, atra)es un patio espacioso y un *ard(n poblado de rboles hermos(simos y de a)es cantoras. <o rodeaba una #aler(a calada con pa)imento de mrmol, y unos toldos le daban rescura durante las horas de calor. Mi hermano si#ui andando y entr en la sala principal, cubierta de azule*os de colores )erde, azul y oro, con lores y ho*as entrelazadas. En medio de la sala hab(a una hermosa uente de mrmol, con un surtidor de a#ua resca, que ca(a con dulce murmullo. Ena mara)illosa estera de colores al ombraba la mitad del suelo, ms alta que la otra mitad, y reclinado en unos almohadones de seda con bordados de oro se hallaba muy a #usto un hermoso *eique de lar#a barba blanca y de rostro iluminado por ben')ola sonrisa. Mi hermano se acerc, y di*o al anciano de la hermosa barbaB MNSea la paz conti#oOM & el anciano, le)antndose en se#uida, contestB MN& conti#o la paz y la misericordia de .lah con sus bendicionesO QRu' deseas, Noh, tJOM & mi hermano respondiB MN6h, mi se8orO slo pedirte una limosna, pues estoy e4tenuado por el hambre y las pri)acionesM. & al o(r estas palabras, e4clam el )ie*o *eiqueB MN$or .lahO QEs posible que estando yo en esta ciudad se )ea un ser humano en el estado de miseria en que te hallasS N!osa es que realmente no puedo tolerar con pacienciaOM & mi hermano, le)antando las dos manos al cielo, di*oB MN.lah te otor#ue su bendicinO N1enditos sean tus #eneradoresOM & el *eique repusoB MEs de todo punto necesario que te quedes en esta casa para compartir mi comida y #ustar la sal en mi mesaM. & mi hermano di*oB M5racias te doy, Noh, mi se8or y due8oO $ues no pod(a estar ms tiempo en ayunas, como no me muriese de hambreM. Entonces el )ie*o di dos palmadas y orden a un escla)o que se present inmediatamenteB MN;rae en se#uida un *arro y la palan#ana de plata para que nos la)emos las manosOM & di*o a mi hermano Scha,ali,B MN6h, hu'spedO .c'rcate y l)ate las manosM. & al decir esto, el *eique se le)ant, y aunque el escla)o no hab(a )uelto, hizo ademn de echarse a#ua en las manos con un *arro in)isible y restre#rselas como si tal a#ua cayese. .l )er esto, no supo qu' pensar mi hermano Scha,ali,2 pero como el )ie*o insist(a para que se acercase a su )ez, supuso que era una broma y como 'l ten(a tambi'n ama de di)ertido, hizo ademn de la)arse las manos lo mismo que el *eique. Entonces el anciano di*oB MN6h, )osotrosO poned el mantel y traed la comida, que este pobre hombre est rabiando de hambreM. En se#uida acudieron numerosos ser)idores, que empezaron a ir y )enir como si pusieran el mantel y lo cubriesen de numerosos platos llenos hasta los bordes. & Scha,ali,, aunque muy hambriento, pens que los pobres deben respetar los caprichos de los ricos, y se #uard mucho de demostrar impaciencia al#una. Entonces el *eique le di*oB MN6h hu'spedO si'ntate a mi lado, y apresJrate a hacer honor a mi mesaM. & mi hermano se sent a su lado, *unto al mantel ima#inario, y el )ie*o empez a in#ir que tocaba a los platos y que se lle)aba bocados a la boca, y mo)(a las mand(bulas y los labios como si realmente masticase al#o. & le dec(a a mi hermanoB MN6h, hu'spedO mi casa es tu casa y mi mantel es tu mantel2 no ten#as cortedad y come lo que quieras, sin a)er#onzarte. Mira qu' pan2 cun blanco y bien cocido. Q!mo encuentras este panSM Scha,ali, contestB MEste pan es blanqu(simo y )erdaderamente delicioso2 en mi )ida he probado otro que se le parezcaM. El anciano di*oB MN&a lo creoO <a ne#ra que lo amasa es una mu*er muy hbil. <a compr' en quinientos dinares de oro. $ero Noh hu'spedO $rueba de esta uente en que )es esa admirable pasta dorada de ,ebeba con manteca, cocida al horno. !ree que la cocinera no ha escatimado ni la carne bien machacada, ni el tri#o mondado y partido, ni el cardamomo, ni la pimienta. !ome, Noh pobre hambrientoO y dime qu' te parecen su sabor y su per umeM. & mi hermano respondiB MEsta ,ebeba es deliciosa para mi paladar, y su per ume me dilata el pecho. !uanto a la manera de #uisarla, he de decirte que ni en los palacios de los reyes se come otra me*orM. & hablando as(, Scha,ali, empez a mo)er las qui*adas, a mascar y a tra#ar como si lo hiciera realmente. & el anciano di*oB M.s( me #usta Noh hu'spedO $ero no creo que merezca tantas alabanzas, porque entonces, Qqu' dirs de ese plato que est a tu izquierda, de esos mara)illosos pollos asados, rellenos de al nsi#os, almendras, arroz, pasas, pimienta, canela y carne picada de carneroS QRu' te parece el humilloSM Mi hermano e4clamB MN.lah, .lahO N!un delicioso es su humillo, qu' sabrosos estn y qu' relleno tan admirableOM & el anciano di*oB MEn )erdad eres muy indul#ente y muy cort's para mi cocina. & con mis propios dedos quiero darte a probar ese plato incomparableM. & el *eique hizo ademn de preparar un pedazo tomado de un plato que estu)iese sobre el mantel, y acercndoselo a los labios a Scha,ali,, le di*oB M;en

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y prueba este bocado, Noh hu'spedO y dame tu opinin acerca de este plato de beren*enas rellenas que nadan en apetitosa salsaM. Mi hermano hizo como si alar#ase el cuello, abriese la boca y tra#ara el pedazo, y di*o cerrando los o*os de #ustoB MN$or .lahO MN!un e4quisito y cun en su puntoO Slo en tu casa he probado tan e4celentes beren*enas. ;odo est preparado con el arte de dedos e4pertosB la carne de cordero picada, los #arbanzos, los pi8ones, los #ranos de cardamomo, la nuez moscada, el cla)o, el *en#ibre, la pimienta y las hierbas aromticas. & tan bien hecho est, que se distin#ue el sabor de cada aromaM. El anciano di*oB M$or eso, Noh mi hu'spedO espero de tu apetito y de tu e4celente educacin que te comers las cuarenta y cuatro beren*enas rellenas que hay en ese platoM. Scha,ali, contestB MFcil ha de serme el hacerlo, pues estn ms sabrosas que el pezn de mi nodriza y acarician mi paladar ms deliciosamente que dedos de )(r#enesM. & mi hermano in#i co#er cada beren*ena una tras otra, haciendo como si las comiese, y meneando la cabeza y dando con la len#ua #randes chasquidos. & al pensar en estos platos se le e4asperaba el hambre y se habr(a contentado con un poco de pan seco, de habas o de ma(z. $ero se #uard de decirlo. & el anciano repusoB MN6h hu'spedO tu len#ua*e es el de un hombre bien educado, que sabe comer en compa8(a de los reyes y de los #randes. !ome, ami#o, y que te sea sano y de deliciosa di#estinM. & mi hermano di*oB M!reo que ya he comido bastante de estas cosasM. Entonces el )ie*o )ol)i a palmotear y dispusoB MNRuitad este mantel y poned el de los postresO N%en#an todos los dulces, la reposter(a y las rutas ms esco#idasOM & los escla)os empezaron otra )ez a ir y )enir, y a mo)er las manos, y a le)antar los brazos por encima de la cabeza, y a cambiar un mantel por otro. & despu's, a una se8a del )ie*o, se retiraron. El anciano di*o a Scha,ali,B M<le#, Noh hu'spedO el momento de endulzarnos el paladar. Empecemos por los pasteles. Q0o da #usto )er esa pasta ina, li#era, dorada y rellena de almendra, azJcar y #ranada, esa pasta de ,ataye s sublimes que hay en ese platoS N$or )ida m(aO $rueba uno o dos para con)encerte. QEhS N!un en su punto est el alm(barO NRu' bien salpicado est de canelaO Se comer(a uno cincuenta sin hartarse, pero hay que de*ar sitio para la e4celente ,ena a que hay en esa bande*a de bronce cincelado. Mira cun hbil es mi repostera, y cmo ha sabido trenzar las made*as de pasta. .presJrate a comerla antes de que se le )aya el *arabe y se desmi#a*e. NEs tan delicadaO & esa mahallabieh de a#ua de rosas, salpicada con al nsi#os pul)erizados2 y esos tazones llenos de natillas aromatizadas con a#ua de azahar. N!ome, hu'sped, m'tele mano sin cortedadO N.s(O NMuy bienOM & el )ie*o daba e*emplo a mi hermano, y se lle)aba la mano a la boca con #lotoner(a, y in#(a que tra#aba como si uese de )eras, y mi hermano le imitaba admirablemente, a pesar de que el hambre le hac(a la boca a#ua. El anciano continuB MN.hora, dulces y rutasO & respecto a los dulces, Noh hu'spedO slo luchars con la di icultad de esco#er. +elante de ti tienes dulces secos y otros con alm(bar. ;e aconse*o que te dediques a los secos, pues yo los pre iero, aunque los otros sean tambi'n muy #ratos. Mira esa transparente y rutilante con itura seca de albaricoque tendida en anchas ho*as. & ese otro dulce seco de cidras con azJcar cande per umado con mbar. & el otro, redondo, ormando bolas sonrosadas, de p'talos de rosa y de lores de azahar. NEse, sobre todo, me )a a costar la )ida un d(aO Res'r)ate, res'r)ate, que has de probar ese dulce de dtiles rellenos de cla)o y almendra. Es de El !airo, pues en 1a#dad no lo saben hacer as(. $or eso he encar#ado a un ami#o de E#ipto que me mande cien tarros llenos de esta delicia. $ero no comas tan aprisa, pues por ms que tu apetito me honre en e4tremo, quiero que me des tu parecer sobre ese dulce de zanahorias con azJcar y nueces per umado con almizcleM. & Scha,ali, di*oB MN6hO NEste dulce es una cosa so8adaO N!mo adora sus delicias mi paladarO $ero se me i#ura que tiene demasiado almizcleM. El anciano replicB MN6h no, oh noO &o no pienso que sea e4cesi)o, pues no puedo prescindir de ese per ume, como tampoco del mbar. & mis cocineros y reposteros lo echan a chorros en todos mis pasteles y dulces. El almizcle y el mbar son los dos sostenes de mi coraznM. & el )ie*o prosi#uiB M$ero no ol)ides estas rutas, pues supon#o que habrs de*ado sitio para ellas. .h( tienes limones, pltanos, hi#os, dtiles rescos, manzanas, membrillos y muchas ms. ;ambi'n hay nueces y almendras rescas y a)ellanas. !ome, Noh hu'spedO que .lah es misericordiosoM. $ero mi hermano, que a uerza de mascar en balde ya no pod(a mo)er las mand(bulas, y cuyo estma#o estaba cada )ez ms e4citado por el incesante recuerdo de tanta cosa buena, di*oB

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MN6h se8orO He de con esar que estoy ahito, y que ni un bocado me podr(a entrar por la #ar#antaM. El anciano replicB MNEs admirable que te hayas hartado tan prontoO $ero ahora )amos a beber, que aun no hemos bebidoM. Entonces el )ie*o palmote, y acudieron los escla)os con las man#as le)antadas y los ropones cuidadosamente reco#idos, y in#ieron lle)rselo todo y poner despu's en el mantel dos copas y rascos, alcarrazas y tarros ma#n( icos. & el anciano hizo como si echara )ino en las copas, y co#i una copa ima#inaria y se la present a mi hermano, que la acept con #ratitud, y despu's de lle)rsela a la boca di*oB MN$or .lahO NRu' )ino tan deliciosoO E hizo ademn de acariciarse placenteramente el estma#o. & el anciano in#i co#er un rasco #rande de )ino a8e*o y )erterlo delicadamente en la copa, que mi hermano se bebi de nue)o. & si#uieron haciendo lo mismo, hasta que mi hermano hizo como si se )iera dominado por los )apores del )ino, y empez a menear la cabeza y a decir palabras atre)idas. & pensabaB M<le# la hora de que pa#ue este )ie*o todos los suplicios que me ha hecho pasarM. & como si estu)iera completamente borracho, le)ant el brazo derecho y descar# tan )iolento #olpe en el co#ote del anciano, que reson en toda la sala. & alz de nue)o el brazo, y le di el se#undo #olpe ms recio toda)(a. Entonces el anciano e4clamB MQRu' haces, Noh tJ el ms )il entre los hombresOM Mi hermano Scha,ali, respondiB MN6h due8o m(o y corona de mi cabezaO soy tu escla)o sumiso, aquel a quien has colmado de dones, aco#i'ndole en tu mansin y alimentndole en tu mesa con los man*ares ms e4quisitos, como no los probaron ni los reyes. Soy aquel a quien has endulzado con las con ituras, compotas y pasteles ms ricos, acabando por saciar su sed con los )inos ms deliciosos. $ero beb( tanto, que he perdido el seso. N+isculpa, pues, a tu escla)o, que le)ant la mano contra su bienhechorO N+isculpa, ya que tu alma es ms ele)ada que la m(a, y perdona mi locuraOM Entonces el anciano, le*os de encolerizarse, se ech a re(r a carca*adas, y acab por decirB MMucho tiempo he estado buscando por todo el mundo, entre las personas con ms ama de bromistas y di)ertidas, un hombre de tu in#enio, de tu carcter y de tu paciencia. & nadie ha sabido sacar tanto partido como tJ de mis chanzas y *ue#os. Hasta ahora has sido el Jnico que ha sabido amoldarse a mi humor y a mis caprichos, conlle)ando la broma y correspondiendo con in#enio a ella. +e modo que no slo te perdono este inal, sino que quiero que me acompa8es a la mesa, que est realmente cubierta de man*ares, dulces y rutas enumerados. & en adelante, ya no me separar' *ams de tiM. & di orden a sus escla)os para que los sir)ieran en se#uida, sin escatimar nada, lo cual se e*ecut puntualmente. +espu's que comieron los man*ares y se endulzaron con pasteles, con ituras y rutas, el anciano in)it a Scha,ali, a pasar con 'l al se#undo comedor, reser)ado especialmente a las bebidas. & al entrar ueron recibidos al son de armoniosos instrumentos y con canciones de las escla)as blancas, deliciosas *)enes ms hermosas que lunas. & mientras el )ie*o y mi hermano beb(an e4quisitos )inos, no cesaron las cantoras de entonar admirables melod(as. & al#unas bailaron despu's como p*aros de alas rpidas. & este d(a de iesta termin con besos y #oces ms positi)os que so8ados. $ero el *eique tom tal a ecto a mi hermano, que u' su ami#o (ntimo y su compa8ero inseparable, demostrndole un inmenso cari8o, y le obsequiaba cada d(a con mayor re#alo. & no de*aron de comer, beber y )i)ir deliciosamente durante )einte a8os ms. $ero ten(a que cumplirse lo que hab(a escrito el +estino. & pasados los )einte a8os muri el )ie*o, e inmediatamente el Xal( mand embar#ar todos sus bienes, con iscndolos en pro)echo propio, pues el *eique carec(a de herederos, y mi hermano no era su hi*o. Entonces Scha,ali,, obli#ado a escaparse por la persecucin del Xal(, tu)o que buscar la sal)acin huyendo de 1a#dad. & resol)i atra)esar el desierto para diri#irse a la Meca y santi icarse. $ero cierto d(a, la cara)ana a la cual se hab(a unido u' atacada por los nmadas, salteadores de caminos, malos musulmanes que no practicaban los preceptos de nuestro $ro eta 9Nsean con 'l la ple#aria y la paz de .lahO:. & los )ia*eros ueron despo*ados y reducidos a escla)itud, y a Scha,ali, le toc el ms eroz de aquellos bandidos bedu(nos, que lo lle) a su tribu y lo hizo su escla)o. & todos los d(as le pe#aba una paliza y le hac(a su rir todos los suplicios, y le dec(aB M+ebes ser muy rico en tu pa(s, y si no me pa#as un buen rescate, acabars por morir a mis propias manosM. & mi hermano, llorando, e4clamabaB MN$or .lahO 0ada poseo, Noh *e e de los rabesO pues desconozco el camino de la riqueza. & ahora soy tu escla)o y estoy en tu poder2 puedes hacer de m( lo que quierasM. $ero el bedu(no ten(a por esposa a una admirable mu*er entre las mu*eres, de ne#ras ce*as y o*os de noche. & era ardiente en la copulacin. $or eso, cada )ez que el bedu(no se ale*aba de la tienda, esta criatura del desierto iba a buscar a mi hermano para o recerle su cuerpo. & Scha,ali,, que se di erencia

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de todos nosotros en no ser #ran cabal#ador, no pod(a satis acer plenamente a la ardorosa bedu(na, que se insinuaba y pon(a en *ue#o todos sus recursos, *u#ando las caderas, los pechos y el ombli#o. $ero un d(a que estaban a punto de besarse se precipit en la tienda el terrible bedu(no, y los sorprendi en aquella postura. & sac del cinturn un cuchillo tan ancho que de un solo #olpe pod(a rebanar la cabeza de un camello, de una a otra yu#ular. & a#arr a mi hermano, empez por cortarle los dos labios, meti'ndoselos en la boca, y le di*oB MNMiserableO Q!mo te atre)iste a seducir a mi esposaSM & empu8ando el zib de mi hermano se lo cort de un #olpe y lue#o los compa8ones. En se#uida, arrastrndolo por los pies, lo ech sobre un camello, lo lle) a lo alto de una monta8a, lo tir al suelo y se march para se#uir su camino. !omo la tal monta8a est situada en el camino por donde )an los pere#rinos, al#unos de estos pere#rinos, que eran de 1a#dad, hallaron a Scha,ali,2 y al reconocer al chistos(simo ;arro hendido, que tanto los hab(a hecho re(r, )inieron a a)isarme, despu's de haberle dado de comer y beber. & ui en su busca, Noh Emir de los !reyentesO me lo ech' a cuestas, lo tra*e a 1a#dad, y lue#o de curarle, le he dado con qu' mantenerse mientras )i)a. He aqu( en pocas palabras, Noh $r(ncipe de los !reyentesO la historia de mis seis hermanos, que habr(a podido contarte con ms detenimiento. $ero he pre erido no abusar de tu paciencia, probando de este modo lo poco charlatn que soy, y que adems de hermano de mis hermanos podr(a llamarme su padre, y que el m'rito de ellos desaparece al presentarme yo, apellidado el Samet. & el cali a Montasser 1illah se ech a re(r a carca*adas y me di*oB ME ecti)amente, Noh SametO hablas bien poco, y nadie podr acusarte de indiscrecin, ni de curiosidad, ni de malas cualidades. $ero ten#o mis moti)os para e4i#ir que inmediatamente sal#as de 1a#dad y te )ayas a otra parte. & sobre todo, date prisaM. & as( me desterr el cali a, tan in*ustamente, sin e4plicarme la causa de aquel casti#o. Entonces, Noh mis se8oresO empec' a )ia*ar por todos los climas y todos los pa(ses, hasta que supe el allecimiento de Montaser 1illah y el reinado de su sucesor el cali a El-Mostasen. %ol)( a 1a#dad ense#uida, pero me encontr' con que todos mis hermanos hab(an muerto. & entonces ese *o)en que se acaba de marchar tan descort'smente me llam a su casa para que le a eitase la cabeza. & contra todo lo que ha dicho puedo ase#uraros, Noh mis se8oresO que le hice un #rand(simo a)or, y a no ser por mi ayuda, probable es que el ,ad(, padre de la *o)en, lo hubiese mandado matar. +e modo que todo lo que ha dicho es una calumnia, y cuanto ha contado sobre mi supuesta curiosidad, indiscrecin, charlataner(a y alta de tacto es also absolutamente, Noh )osotros cuantos aqu( estisOM ;al es, Noh rey a ortunadoO -prosi#ui Schehrazada-, la historia en siete partes que el sastre de la !hina re iri al rey. & despu's a8adiB M!uando el barbero Samet hubo terminado su historia, no necesitamos o(r ms para con)encernos de que era realmente el charlatn ms e4traordinario y el rapista ms indiscreto de toda la tierra. & quedamos persuadidos de que el *o)en co*o de 1a#dad hab(a sido la )(ctima de su insoportable indiscrecin. Entonces, aunque sus historias nos hab(an hecho pasar un buen rato, acordamos casti#arle. & nos apoderamos de 'l, a pesar de sus chillidos, y lo encerramos en un cuarto oscuro lleno de ratas. & los dems se#uimos comiendo, bebiendo y dis rutando hasta que lle# la hora de la ple#aria. & entonces nos retiramos, y yo ui en busca de mi esposa. $ero al lle#ar a mi casa encontr' a mi mu*er de muy mal humor, y me di*oB MQ;e parece bien de*arme sola mientras andas de di)ersin con tus ami#osS Si no me sacas ense#uida a pasear, me presentar' al Xal( para entablar la demanda de di)orcioM. & como soy enemi#o de disturbios conyu#ales, quise que hubiera paz, y a pesar del cansancio sal( a pasear con mi mu*er. & andu)imos recorriendo calles y *ardines hasta la puesta del sol. & cuando re#resbamos a casa encontramos por casualidad a ese *orobeta que se hallaba a tu ser)icio, Noh rey poderoso y ma#nnimoO & el *orobado estaba borracho completamente, diciendo chistes a cuantos le rodeaban, y recit estos )ersosB No *. *! #l#g!r la %o/a +ra$*/ar#$+# B %olor#a)a o #l 0!$o *(+!l B /(r/(r!$o

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Por,(# la %o/a #* %o"o #l 0!$o *(+!l B /(r/(r!$o, B #l 0!$o #* %o"o la %o/a %olor#a)a B +ra$*/ar#$+# & se interrump(a para embromar a los transeJntes o para danzar, #olpeando la pandereta. & yo y mi mu*er supusimos que ser(a para nosotros un a#radable comensal, y le con)idamos a comer con nosotros. & *untos comimos, y mi esposa se qued con nosotros, pues no cre(a que la presencia de un *orobado uese como la de un hombre re#ular, pues de no pensarlo as( no habr(a comido delante de un e4tra8o. Entonces u' cuando a mi esposa se le ocurri bromear con el *orobeta y meterle en la boca la comida que lo aho#. & en se#uida, Noh rey poderosoO co#imos el cad)er del *orobeta y lo de*amos en la casa del m'dico *ud(o que est presente. & a su )ez el m'dico *ud(o lo de* en la casa del intendente, que hizo responsable al corredor copto. & tal es, Noh rey #enerosoO la ms e4traordinaria de las historias que te hayan re erido. & esta historia del barbero y sus hermanos es, con se#uridad, ms sorprendente que la del *orobadoM. !uando el sastre hubo acabado de hablar, el rey de la !hina di*oB MHe de con esar que es muy interesante esa historia, y acaso ms su#esti)a que la del pobre *orobeta. $ero Qdnde est ese asombroso barberoS Ruiero )erle y o(rle antes de adoptar mi decisin respecto a )osotros cuatro. +espu's enterraremos a nuestro *orobeta. & le eri#iremos un buen sepulcro por lo mucho que me di)irti en )ida, y aun despu's de muerto, pues me ha dado ocasin de o(r la historia del *o)en co*o, la del barbero con sus seis hermanos y las otras tres historiasM. & dicho esto, el rey mand a sus chambelanes que se uesen con el sastre a buscar al barbero. & una hora despu's, el sastre y los chambelanes, que hab(an ido a sacar al barbero del cuarto oscuro, lo tra*eron al palacio y se lo presentaron al rey. El rey e4amin al barbero, y )io que era un anciano *eique lo menos de no)enta a8os, de cara muy ne#ra, barbas muy blancas, lo mismo que las ce*as, ore*as col#antes y a#u*ereadas, narices de pasmosa lon#itud y aspecto lleno de presuncin y altaner(a. .l )erlo, el rey de la !hina se ech a re(r ruidosamente y le di*oB MN6h silenciosoO Me han dicho que sabes contar historias admirables y llenas de mara)illa. Ruisiera o(rte al#unas de las que sabes re erir tan bienM. El barbero contestB MN6h rey del tiempoO no te han en#a8ado al ponderarte mis cualidades, pero en primer lu#ar desear(a saber lo que hacen aqu(, reunidos, ese corredor nazareno, ese *ud(o, ese musulmn, y ese *orobeta muerto, tumbado en el suelo. Q+e dnde procede esta e4tra8a reuninSM & el rey de la !hina se ri mucho y replicB MQ& por qu' me interro#as respecto a #ente que te es desconocidaSM El barbero di*oB M$re#unto solamente para demostrar a mi rey que no soy un charlatn indiscreto, que no me ocupo nunca en lo que no me importa, y que soy inocente de las calumnias que me diri#en, como la de llamarme hablador y lo dems. Sabe, por lo tanto, que soy di#no de ostentar el sobrenombre de Silencioso, pues el poeta di*oB C(a$)o +(* oCo* 0#a$ a ($a /#r*o$a %o$ ($ *o=r#$o"=r#, *a=# ,(#, %o"o !$)ag(#* =!#$, *!#"/r# a%a=ar@ /or *(rg!r #l *#$+!)o )#l *o=r#$o"=r#. Entonces di*o el reyB MMucho me a#rada este barbero. %oy a contarle la historia del *orobado, y lue#o las relatadas por el nazareno, el *ud(o, el intendente y el sastreM. & el rey re iri al barbero todas las historias, sin omitir una particularidad. $ero no es necesario repetirlas. !uando el barbero hubo o(do las historias y supo la causa de la muerte del *orobado, empez a menear #ra)emente la cabeza, y e4clamB MN$or .lahO N!osa e4traordinaria es 'sa y me sorprende #randementeO . )er, le)antad el )elo que cubre el cad)er, que yo lo )eaM. & cuando se descubri el cad)er, el barbero se sent en el suelo, puso la cabeza del *orobado en sus rodillas ) le mir atentamente a la cara. & de pronto solt tal carca*ada, que la uerza de la risa le hizo caer de trasero. & e4clamB MEn )erdad, toda muerte tiene una causa entre las causas. & la causa de la muerte de este *orobado es la cosa ms sorprendente de las cosas sorprendentes. $orque merece ser escrita con hermosas letras de oro en los re#istros del reino, para ense8anza de los hombres uturosM.

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& el rey, pasmado al o(r las palabras del barbero, le di*oB MN6h barbero, oh SilenciosoO e4pl(canos el sentido de tus palabrasM. & el barbero replicB MN6h reyO te *uro por tu #racia y tus bene icios que tu *orobeta tiene el alma en el cuerpo. & lo )as a )erM. & en se#uida sac de su cinturn un rasquito con un un#Aento, empap con 'l el pescuezo del *orobado y le )end el cuello con un pa8o de lana, +espu's a#uard que transcurriese una hora. Sac entonces del mismo cinturn unas lar#as tenazas de hierro, las introdu*o en el #ar#uero del *orobado, manipul en )arios sentidos y las sac al in, lle)ando en ellas el pedazo de pescado y la espina, causa de lo ocurrido al *orobeta. & 'ste estornud estrepitosamente, abri los o*os, )ol)i en s(, se palp la cara con las manos, di un brinco, se puso de pie y e4clamB MN<a ilah ile .lahO & Mohamed es el En)iado de .lahO NSean con 'l la ple#aria y la sal)acin de .lahOM & todos los circunstantes quedaron estupe actos y llenos de admiracin hacia el barbero. & despu's, al reponerse de su emocin, el rey y todos los presentes empezaron a re(r a carca*adas al )er la cara del *orobeta. & el rey di*oB MN$or .lahO NRu' a)entura tan prodi#iosaO NEn mi )ida he )isto nada ms sorprendente y e4traordinarioOM & a8adiB MN6h )osotros aqu( presentesO QHa )isto al#uno que as( se muera un hombre para resucitar despu'sS Si, #racias a .lah, no hubiese estado aqu( este barbero, nuestro *eique Samet, el d(a de hoy habr(a sido el Jltimo de la )ida del *orobado. & slo por la ciencia y el m'rito de este barbero admirable y lleno de capacidad hemos podido sal)ar su )idaM. /& todos los presentes di*eronB M%erdad es, Noh reyO $ues esta a)entura es el prodi#io de los prodi#ios y el mila#ro de los mila#rosM. Entonces el rey de la !hina, lleno de *Jbilo, mand que inmediatamente se escribieran con letras de oro la historia del *orobado y del barbero, y que se conser)asen en los archi)os del reino. & as( se e*ecut puntualmente. En se#uida re#al un ma#n( ico tra*e de honor a cada uno de los acusados, al m'dico *ud(o, al corredor nazareno, al intendente y al sastre, y los a#re# al ser)icio de su persona y del palacio, y les mand hacer las paces con el *orobeta. & a 'ste le hizo mara)illosos re#alos, le colm de riquezas, le nombr para altos car#os y lo eli#i como compa8ero de mesa y bebida. $ero aun tu)o ms e4traordinarias atenciones con el barbero2 le hizo )estir un suntuoso tra*e de honor, mand que le construyesen un astrolabio todo de oro, otros instrumentos de oro, ti*eras y na)a*as con perlas y pedrer(a2 le nombr barbero y peluquero de su persona y del reino, y tambi'n le tom por compa8ero (ntimo. & si#uieron )i)iendo la )ida ms prspera y ms dichosa, hasta que puso t'rmino a su elicidad la .rrebatadora de todo #oce, la +islocadora de toda intimidad, la Separadora de los ami#os, la Sepultadora, la Dn)encible, la Dne)itable. & Schehrazada di*o al rey Schariar, sultn de las islas de la Dndia y de la !hinaB M0o creas que esta historia sea ms admirable que la de la hermosa +ulce-.mi#aM. & el sultn Schahriar pre#untB MQRu' +ulce-.mi#aSM Entonces Schehrazada di*oB

HISTORIA DE DULCE V AMIGA

He lle#ado a saber, Ooh rey a ortunadoO que el trono de 1assra u' ocupado por un sultn tributario de su soberano el cali a HarJn .lRaschid, que le llamaba el rey Mohammad ben-Soleimn El--ein(. .mparaba a los pobres y a los necesitados, se compadec(a de sus sJbditos des#raciados y repart(a su ortuna entre los que cre(an en nuestro $ro eta Mohamed 9Ncon 'l sean la ple#aria y la paz de .lahO: Era, pues, )erdaderamente di#no de este elo#io del poetaB Tra$*For" #$ *( /l("a la /($+a )# la la$Ha, #l %oraH$ )# lo* #$#"!go* #$ ($a &oCa )o$)# #*%r!=!r, B #$ +!$+a *( *a$gr# ;en(a dos )isires llamados respecti)amente El-Moh(n ben Sau( y El-Faldl ben-3hacn. $ero hay que saber que El-Faldl era el hombre ms #eneroso de su tiempo, dotado de buen carcter, admirables costumbres y e4celentes cualidades, que le #ran*earon el cari8o de todos los corazones y la estimacin de

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los hombres prudentes y sabios, quienes le consultaban y ped(an su parecer en los asuntos ms di (ciles. & todos los habitantes del reino, sin nin#una e4cepcin, le deseaban lar#a )ida y muchas prosperidades, porque hac(a todo el bien posible y odiaba la in*usticia. En cuanto al otro )isir, llamado El-Moh(n, era muy di erenteB ten(a horror al bien y culti)aba el mal, hasta tal punto, que un poeta di*oB L# 0! ' #$ *#g(!)a "# )!*/(*# a &(!r a$+# la "a$%!lla )# *( a/ro-!"a%!$, B "# l#0a$+. la orla )#l ro/$ /ara #0!+ar *( +or/# %o$+a%+o ' %o$F!. "! *al0a%!$ a la l!g#r#Ha )# "! %or%#l /ara ,(# "# ll#0a*# l#Co* )# a,(#l #l#"#$+o +a$ !"/(ro +e modo que a cada uno de estos dos )isires, tan distintos entre s(, se les puede aplicar cada uno de estos )ersos de otro poetaB IGoHa la )#l!%!o*a %o"/a?>a )#l &o"=r# $o=l#, )# al"a $o=l#, &!Co )# $o=l#, /(#* *!#"/r# o=*#r0ar@* ,(# #l &o"=r# $o=l# &a $a%!)o $o=l# B )# /a)r# $o=l# P#ro al.Ca+# )#l %o$+a%+o )#l &o"=r# 0!l, )# al"a 0!l, )# #-+ra%%!$ 0!l, /or,(# *!#"/r# 0#r@* ,(# #l &o"=r# 0!l &a $a%!)o )# /a)r# 0!l <a #ente sent(a, pues, tanto odio y repulsin hacia el )isir ElMoh(n, como amor le inspiraba el )isir El-Faldl. .s( es que El-Moh(n ten(a una #ran enemistad hacia su compa8ero, y no desperdiciaba nin#una ocasin de per*udicarle ante el sultn. En d(a entre los d(as, Mohammad ben-Soleimn El--ein(, estaba sentado en el trono de su reino, en la sala de *usticia, rodeado de todos los emires y de todos los notables y #randes de su corte. & este d(a hab(a lle#ado al mercado un lote de escla)as de todos los pa(ses. El rey se diri#i a su )isir El-Faldl, y le di*oB MRuiero que me busques una escla)a que no ten#a i#ual en el mundo. Rue adems de su per eccin y su belleza, ten#a una admirable dulzura de carcterM. .l o(r estas palabras del rey diri#idas a su )isir El-Faldl Fadledd(n, el )isir El-Moh(n, lleno de en)idia porque el rey depositaba toda su con ianza en su ri)al, quiso desalentar al soberano, y e4clamB MN$ero si se pudiese encontrar a esa mu*er, habr(a que pa#arla lo menos en diez mil dinares de oroOM Entonces el rey, ms obstinado por tal di icultad, llam inmediatamente a su tesorero, y le di*oB M;oma en se#uida diez mil dinares de oro y ll')alos a casa de mi )isir El-FaldlM. & el tesorero se apresur a e*ecutar la orden. El )isir se diri#i en se#uida al zoco de los escla)os, pero nada encontr que ni de cerca ni de le*os se a*ustase a las condiciones requeridas para la compra. Reuni entonces a todos los corredores que se ocupaban de la compra y de la )enta de escla)as blancas y ne#ras, y les encar# que buscasen una escla)a como la quer(a el rey. & les di*oB M!uando una escla)a alcance el precio de mil dinares de oro a)isadme en se#uida, y ya )er' si con)ieneM. & desde entonces no pasaba d(a sin que dos o tres corredores propusiesen una linda escla)a al )isir, que siempre desped(a al corredor y a la escla)a sin ultimar la compra. & )i durante un mes ms de mil muchachas, a cual ms hermosas y capaces de in undir )irilidad a mil )ie*os impotentes. $ero no pod(a decidirse por nin#una de ellas. En d(a entre los d(as iba a montar a caballo para )isitar al rey y ro#arle que a#uardara al#Jn tiempo, cuando se le acerc un corredor a quien conoc(a, y que, teni'ndole el estribo, lo salud respetuosamente y recit en honor suyo estas dos estanciasB O& +E, ,(# )a* "aBor r#al%# a la glor!a )#l r#!$a)o B r#*+a(ra* #l a?o*o #)!F!%!o )# lo* a$+#/a*a)o* O& +E, *!#"/r# 0!%+or!o*o gra$ 0!*!r Da* $(#0a 0!)a a lo* ">*#ro* B a lo* "or!=($)o* %o$ +( g#$#ro*!)a) B +(* =#$#F!%!o* ' +o)a* +(* a%%!o$#* *o$ *!#"/r# gra+a* al R#%o"/#$*a)or B la* /o$#"o* *o=r# $(#*+ra Fr#$+# & recitados los )ersos, di*o el corredor al )isirB MN6h noble ElFaldlO te anuncio que ha aparecido la escla)a que tu)iste la bondad de encar#arme que buscara, y est a tu disposicinM. & el )isir di*oB M;rela para que yo la )eaM. & re#res a su palacio, adonde una hora despu's lle#aba el corredor con la escla)a. Enicamente dir' para discribirla que era de una esbeltez deliciosa, de pechos rectos y #loriosos, prpados oscuros, o*os de noche, me*illas redondas, ina barbilla adornada con un hoyuelo, caderas

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poderosas y slidas, cintura de abe*a y nal#as soberanas. Dba )estida de telas raras y esco#idas. $ero ol)idaba decirte, Noh reyO que su boca era una lor, su sali)a *arabe, sus labios nuez moscada y su cuerpo ino y le4ible como una tierna rama de sauce. Su )oz, canto de la brisa, era ms a#radable que el c' iro que se per uma al pasar entre las lores de los *ardines. & era di#na de estos )ersos del poetaB S( /!#l #* "@* *(a0# ,(# la *#)a, *( 0oH %a$+a %o"o #l ag(a, %o$ la* o$)(la%!o$#* )#l ag(a, B %o"o #lla +a"=!.$ r#/o*a)a B /(ra ' *(* oCo* Ala& )!CoD X S#) N B F(#ro$ &#%&o*. So$ la o=ra )# ($ D!o* B *( "!ra)a +(r=a a lo* &("a$o* "@* ,(# #l 0!$o B *( F#r"#$+o IP#$*a$)o #$ #lla #$ la* &ora* $o%+(r$a*, "! al"a *# +(r=a B "! %(#r/o ar)# ' al /#$*ar #$ *( %r#$%&a, $#gra %o"o la $o%&# B #$ *( Fr#$+# )# a(rora, !l("!$a)ora )# la "a?a$a, "# *!#$+o "or!r & a causa de sus #racias y de su dulzura, la llamaron desde la pubertad +ulce-.mi#a. 9En rabe .nis .l- +ialis: $or eso cuando la )i el )isir qued completamente mara)illado, y pre#unt al corredorB MQRu' precio tiene esta escla)aSM & el otro contestB MSu amo pide diez mil dinares, y en eso hemos quedado, porque me parece *usto. $ero 'l *ura que pierde al )enderla en ese precio por una porcin de cosas que yo quisiera que oyeses de sus mismos labiosM. Entonces el )isir di*oB M$ues que )en#a en se#uidaM. El corredor sali en busca del amo de la escla)a y lo lle) ante el )isir. & el )isir )i que el amo de la mara)illosa *o)en era un persa )ie*(simo, aniquilado por la edad, que lo hab(a reducido a huesos y pelle*o. !omo dice el poetaB El T!#"/o B #l D#*+!$o "# #$0#C#%!#ro$I "! %a=#Ha +!#"=la B "! %(#r/o *# 0!#$# a=aCo JQ(!.$ #* %a/aH )# r#*!*+!r a la F(#rHa B la 0!ol#$%!a )#l T!#"/oK Ha%# "(%&o* a?o* "# +#$>a )#r#%&o B #rg(!)o B a$)a=a &a%!a #l *ol A&ora, %a>)o )# a,(#lla al+(ra, "! %o"/a?>a #* la #$F#r"#)a) B la !$"o0!l!)a), "! a"a)a & el amo de la escla)a dese la paz al )isir. & el )isir le di*oB MQEsts con orme en )enderme esta escla)a en diez rnil dinaresS Has de saber que no es para m(, sino para el reyM. El anciano contestB MSiendo para el rey, pre iero o rec'rsela como un presente, sin aceptar precio al#uno. $ero Noh )isir ma#nnimoO ya que me interro#as, mi deber es contestarte. Sabe que esos diez mil dinares apenas me indemnizan del importe de los pollos con que la aliment' desde su in ancia, de los ma#n( icos )estidos con que siempre la adorn' y de los #astos que he hecho para instruirla. $orque ha tenido )arios maestros y aprendi a escribir con muy buena letra2 conoce tambi'n las re#las de la len#ua rabe y de la len#ua persa, la #ramtica y la sinta4is, los comentarios del <ibro, las re#las de derecho di)ino y sus or(#enes, la *urisprudencia, la moral, la iloso (a, la medicina, la #eometr(a y el catastro. $ero sobresale especialmente en el arte de )ersi icar, en ta8er los ms )ariados instrumentos, en el canto y en el baile2 y por Jltimo, ha le(do todos los libros de los poetas e historiadores. & todo ello ha contribuido a hacer ms admirable su in#enio y su carcter, por eso la he llamado +ulce-.mi#aM. El )isir di*oB M%erdaderamente tienes razn, pero slo puedo dar diez mil dinares. .dems, los har' pesar y comprobar inmediatamenteM. & en e ecto, el )isir mand pesar inmediatamente los diez mil dinares de oro en presencia del anciano persa, que los tom. $ero antes de marcharse, el )ie*o mercader de escla)os se acerc al )isir y le di*oB MRuisiera, Noh mi se8orO que me permitieses un conse*oM. & el )isir repusoB M+i lo que quierasM. & prosi#ui el ancianoB .conse*o a mi se8or el )isir que no lle)e inmediatamente al palacio del rey Mohammad ben-Soleimn El--ein( a mi escla)a +ulce-.mi#a, porque mi escla)a ha lle#ado hoy de )ia*e, y el cambio de clima y de a#uas la ha ati#ado mucho. $or eso lo me*or para ti y para ella es que la conser)es en tu casa diez d(as, y as( reposar y #anar en hermosura y tomar un ba8o en el hammam y se cambiar de )estidos. & entonces la podrs presentar al rey, y con esto tu #estin parecer ms honrosa y meritoria a los o*os de nuestro sultnM. & el )isir comprendi que

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el )ie*o persa era buen conse*ero y le hizo caso. & retu)o en su palacio a +ulce-.mi#a, mandando que preparasen un aposento reser)ado para que descansase. $ero el )isir El-Faldl ten(a un hi*o de admirable hermosura, como la luna cuando sale. Su cara era de una blancura mara)illosa, sus me*illas sonrosadas, y en una de ellas ten(a un lunar como una #ota de mbar #ris, se#Jn dice el poetaB La* ro*a* )# *(* "#C!lla* M@* )#l!%!o*a* ,(# lo* )@+!l#* roCo* #$ *(* ra%!"o* S! *( %(#r/o #* +!#r$o B )(l%#, *( %oraH$ #* )(ro # !$#-ora=l# JPor ,(. $o /o*##r@ *( %oraH$ alg($a* )# la* %(al!)a)#* )# *( %(#r/oK Por,(# *! *( %(#r/o, +a$ +!#r$o B +a$ )(l%#, !$Fl(B#ra algo #$ *( %oraH$, $o *#r>a +a$ !$C(*+o $! +a$ )(ro /ara "! a"or ' +E, a"!go, ,(# "# r#%o$0!#$#* /or #l a"or ,(# "# )o"!$a, %r## ,(# +#$go )!*%(l/a*, /(#* $o *oB Ba )(#?o )# ">, B "! %(#r/o B +o)a* "!* F(#rHa* *# #$%(#$+ra$ =aCo #l /o)#r )# #*a /a*!$ )o"!$a)ora ' *a=# ,(# #l E$!%o %(l/a=l# $o #* .l $! *oB Bo, *!$o "! %oraH$ ' $o "# 0#r>a* la$g(!)#%#r *! "! Co0#$ +!ra$o F(#*# "@* %o"/a*!0o $ero el hi*o del )isir, que se llamaba .l(-0ur, nada sab(a de la compra de la escla)a. & adems, el )isir hab(a empezado por encar#ar a +ulce-.mi#a que no ol)idase los conse*os que ten(a que darle. & le di*oB MSabe Noh hi*a m(aO que te he comprado por cuenta de nuestro amo el rey para que seas la pre erida entre sus a)oritas. +e modo que debes tener mucho cuidado en e)itar todas las ocasiones de comprometerte y comprometerme. .s( es que he de ad)ertirte que ten#o un hi*o al#o mala cabeza, pero #uapo mozo. 0o hay en este barrio nin#una doncella que no se haya entre#ado a 'l y de cuya lor no haya #ozado. $or lo tanto, e)ita su encuentro2 que no oi#a tu )oz ni )ea tu rostro, pues de otra suerte te perder(as sin remedioM. & +ulce-.mi#a di*oB MEscucho y obedezcoM. & el )isir, tranquilizado sobre este punto, se ale* para se#uir su camino. $ero por )oluntad escrita de .lah, las cosas lle)aron un rumbo muy di erente. $orque al#unos d(as despu's, +ulce-.mi#a u' al hammam del palacio del )isir, y las escla)as emplearon toda su habilidad en darle un ba8o que uera el me*or de su )ida. +espu's de haberle la)ado los miembros y el cabello, le dieron masa*e. & la depilaron esmeradamente, rotaron con almizcle su cabellera, le ti8eron conhenn' las u8as de los pies y de las manos, le alar#aron con ,ohl las ce*as y las pesta8as, y quemaron *unto a ella pebeteros de incienso macho y mbar #ris, per umndole de este modo toda la piel. +espu's la en)ol)ieron con una sbana embalsamada con azahar y rosas, le su*etaron la cabellera con un pa8o caliente, y la sacaron del hammam para lle)arla al aposento donde la a#uardaba la mu*er del )isir, madre del hermoso .l(-0ur. +ulce-.mi#a, al )er a la mu*er del )isir, corri a su encuentro y le bes la mano, y la esposa del )isir la bes en las dos me*illas, y le di*oB MN6h +ulce-.mi#aO No*al te d' ese ba8o todo el bienestar y todas las deliciasO N6h +ulce-.mi#a, cun hermosa ests, cun limpia y per umadaO Dluminas nuestro palacio, que no necesita ms luz que la tuyaM & +ulce-.mi#a, muy emocionada, se lle) la mano al corazn, a los labios y a la rente, e inclinando la cabeza, respondiB M5racias, Noh madre y se8oraO N$roporcinete .lah todos los #oces de la tierra y del para(soO En )erdad ha sido delicioso este ba8o, y slo me ha dolido una cosaB no compartirlo conti#o. Entonces la madre de .l(-0ur mand que lle)asen a +ulce-.mi#a sorbetes y pastas, y se dispuso a marchar al hammam para tomar su ba8o. $ero no quiso de*ar sola a +ulce-.mi#a, por temor y por prudencia. <lam, pues, a dos escla)as *)enes, y les mand que #uardasen la puerta del aposento de +ulce-.mi#a, dici'ndolesB M0o de*'is entrar a nadie ba*o nin#Jn prete4to, porque +ulce-.mi#a est desnuda y podr(a en riarseM. & las dos escla)as contestaron respetuosamenteB MEscuchamos & obedecemosM. & entonces la madre de .l(-0ur, rodeada de sus doncellas, se u' al hammam despu's de haber besado otra )ez a +ulce-.mi#a, que le dese un ba8o delicioso.

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$ero en aquel momento entraba en la casa el *o)en .l(-0ur, busc a su madre para besarle la mano, como todos los d(as, y como no la encontrara en su habitacin, la u' buscando por todas las dems, hasta que lle# rente a la puerta de aquella en que estaba encerrada +ulce-.mi#a. & )i a las dos escla)as que #uardaban la puerta, y las dos escla)as le sonrieron, porque era muy #entil, y le adoraban en secreto. $ero asombrado al )er aquella puerta tan bien #uardada, les di*oB MQEst ah( mi madreSM & las escla)as, intentando rechazarle, le contestaronB MN6h, no, amo .l(-0ur, no est ah( nuestra amaO N0o est ah(O NHa ido al hammamO NEst en el hammam, amo .l(-0urOM & les di*oB M$ues entonces, Qqu' hac'is aqu(, corderasS .partaos para que pueda descansarM. & ellas replicaronB MN0o entres, oh .l(-0ur, no entres ah(O N.h( slo est nuestra ama *o)en +ulce-.mi#aOM .l(-0ur e4clamB MQRu' +ulce-.mi#aSM & ellas contestaronB M<a hermosa, +ulce-.mi#a que tu padre y amo nuestro el )isir Fadleddin ha comprado en diez mil dinares para el sultn. .caba de salir del hammam y est desnuda, sin ms ropa que la sbana del ba8o. N0o entres, oh .l(-0ur, no entresO podr(a en riarse, y nuestra ama nos pe#ar(a. N0o entres, oh .l(-0urOM Entretanto, +ulce-.mi#a o(a estas palabras desde su habitacin, y pensabaB MN$or .lahO Q!mo ser ese *o)en .l(-0ur, cuyas haza8as me ha enumerado su padre el )isirS Q!mo ser ese mancebo que no ha de*ado en el barrio doncella intacta ni mu*er sin ataqueS N$or .lah, que desear(a )erleOM & no pudiendo a#uantarse, se puso de pie, y per umada aJn con todos los aromas del hammam, llena de rescura. con los poros abiertos a la )ida, se acerc a la puerta, la entreabri poco a poco y se puso a mirar. & )i a .l(-0ur. & le pareci como la luna llena. & slo con mirarle le sacudi la emocin y se estremeci toda su carne. & al mismo tiempo, .l(-0ur hab(a tenido ocasin de mirar por la puerta. entreabierta, apreciando toda la hermosura de +ulce-.mi#a. & arrebatado por el deseo, di tal #rito y sacudi tan uertemente e a las dos escla)as, que llorando huyeron de entre sus manos, re u#indose en la habitacin conti#ua, y desde all( se pusieron a mirar, pues .l(-0ur no se hab(a tomado el traba*o de cerrar la puerta despu's de haber lle#ado *unto a +ulce.mi#a. & as( )ieron todo lo que ocurri. & e ecti)amente, .l(-0ur a)anz hacia donce estaba +ulce-.mi#a, que, aturdida, se hab(a de*ado caer en el di)n, y le a#uardaba desnuda, toda temblorosa y con los o*os muy abiertos. & .l(-0ur, lle)ndose la mano al corazn, se inclin ante +ulce-.mi#a, y le di*oB MN6h +ulce-.mi#aO QEres tJ la que ha comprado mi padre en diez mil dinares de oroS Q;e pesaron acaso en el otro platillo para contrastar bien tu )erdadero )alorS N6h +ulce-.mi#aO NEres ms hermosa que el oro undido, tu cabellera ms abundante que la de una leona del desierto y tus pechos ms rescos y ms sua)es que el mus#o de los arroyosOM Ella contestB M.l(-0ur, ante mis o*os asombrados apareces ms poderoso que el len del desierto2 ante mi carne que te desea, ms uerte que el leopardo, y ante mis labios que palidecen, ms ras#ador que el duro acero. N.l(-0ur, mi sultnOM & ebrio .l(-0ur, se precipit sobre +ulce-.mi#a. & las dos escla)as se asombraron al )er todo esto desde uera. $ues aquello era para ellas muy e4tra8o, y no lo comprend(an. $orque .l(-0ur, despu's de cambiar ruidosos besos con +ulce-.mi#a, se apoder de sus piernas y penetr en la casa de la misericordia. & +ulce-.mi#a le rode con sus brazos, y durante al#Jn tiempo slo hubo besos, contorsiones y elocuencia sin palabras. Entonces las dos sier)as quedaron sobreco#idas de terror. & #ritando, huyeron espantadas, yendo a re u#iarse en el hammam, cuando precisamente sal(a del ba8o la madre de .l(-0ur, humedecida por el sudor que le corr(a por el cuerpo. & les di*o a las escla)asB MQRu' os pasa para chillar y correr de este modo, hi*as m(asSM & ellas clamabanB MN6h se8ora, oh se8oraOM & ella insistiB MQ$ero qu' ocurre, desdichadasSM & ellas, llorando, di*eronB M6h se8ora, he aqu( que nuestro *o)en amo .l(-0ur ha empezado a darnos #olpes y nos ha echadoO & lue#o le )imos entrar en la habitacin de nuestra ama +ulce-.mi#a y 'l #ust su len#ua y ella tambi'n. & no sabemos qu' le har(a despu's, porque ella suspiraba mucho, y 'l tambi'n suspiraba encima de ella. N& estamos aterradas por todo esoO Entonces, la esposa del )isir, aunque iba calzada con los altos zuecos de madera que se #astan para el ba8o, ech a correr a pesar de su a)anzada edad, se#uida por todas sus doncellas, y lle# a la habitacin de +ulce-.mi#a, precisamente cuando .l(-0ur, habiendo o(do los #ritos de las escla)as, hab(a huido ms que aprisa, una )ez terminada la cosa.

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& la mu*er del )isir, plida de emocin, se acerc a +ulce-.mi#a y le di*oB MQRu' es lo que ha ocurridoSM & +ulce-.mi#a repiti las palabras que .l(-0ur le hab(a ense8adoB MN6h mi se8oraO Mientras estaba descansando del ba8o, echada en el di)n, entr un *o)en a quien nunca he )isto. & era muy hermoso, Noh se8oraO y hasta se te parec(a en los o*os y en las ce*as. & me di*oB MQEres tJ, +ulce-.mi#a, la que ha comprado mi padre en diez mil dinaresSM & )o le contest'B MS(2 soy +ulce-.mi#a, comprada por el )isir en diez mil dinares, pero estoy destinada al sultn Mohammad ben-Soleimn El--ein(M. & el *o)en, ri'ndose replicB MN0o lo creas, oh +ulce-.mi#aO acaso haya tenido mi padre esa intencin, pero ha cambiado de parecer y te ha destinado toda para m(M. Entonces, Noh se8oraO a uer de escla)a sumisa desde mi nacimiento, hube de obedecer. .dems, creo haber hecho bien, pues pre iero ser escla)a de tu hi*o .l(-0ur, Noh mi se8oraO que con)ertirme en esposa del mismo cali a que reina en 1a#dadM. <a madre de .l(-0ur contestB MN.h, hi*a m(a, qu' desdicha para todos nosotrosO Mi hi*o .l(-0ur es un #ran mal)ado, y te en#a8. $ero dime, hi*a m(a, Qqu' ha hecho conti#oSM +ulce-.mi#a respondiB MMe rend( a su )oluntad, y 'l se apoder de m( y nos enlazamosM. & la mu*er del )isir di*oB MQ$ero te ha pose(do por completoSM & replic +ulce-.mi#aB M!iertamente, y hasta tres )eces. Noh madre m(aOM .l o(r esto la madre de .l(0ur, di*oB MN6h hi*a m(aO N!mo te ha destrozadoOM & empez a llorar y a abo etearse, y todas sus escla)as lloraban lo mismo, y clamabanB MNRu' calamidad, qu' calamidadOM $orque en el ondo lo que aterraba a la madre de .l(-0ur y a las doncellas de la madre de .l(-0ur, era el temor que les inspiraba el padre de .l(-0ur. En e ecto, el )isir, aunque bueno y #eneroso, no pod(a tolerar aquella usurpacin, sobre todo tratndose de cosa del rey, pudiendo ponerse en tela de *uicio el honor y el comportamiento del )isir. & en el arrebato de su ira era capaz de matar a su hi*o .l(-0ur, al cual lloraban todas aquellas mu*eres, considerndole perdido para su amor y su a ecto. & entonces entr el )isir Fadleddin y )i a todas las mu*eres llorando, llenas de desolacin. & pre#untB MN$ero qu' os ocurre, hi*as m(asSM & la madre d' .l(-0ur se sec los o*os y di*oB MN6h esposo m(oO Empieza por *urarme por la )ida de nuestro pro eta 9Nsean con 'l la ple#aria y la paz de .lahO: que has de con ormarte de todo punto con lo que te di#a, si no, morir' antes que hablarM. "ur el )isir, y. su mu*er le cont el supuesto en#a8o de .l(-0ur y la irremediable p'rdida de la )ir#inidad de +ulce-.mi#a. .l(-0ur hab(a hecho pasar muy malos ratos a sus padres, pero Fadleddin, al enterarse de su reciente echor(a, qued aterrado, se des#arr las )estiduras, se di de pu8etazos en la cara, se mordi las manos, se mes las barbas y tir por los aires el turbante. Entonces su esposa trat de consolarle, y le di*oB M0o te a li*as de ese modo, pues los diez mil dinares te los restituir' por completo sacndolos de mi peculio y )endiendo parte de mis pedrer(asM. $ero el )isir Fadleddin e4clamB MQRu' piensasS, Noh mi se8oraO QSe te i#ura que lamento la p'rdida de ese dinero, que para nada necesitoS <o que me a li#e es la mancha que ha ca(do en mi honor y la probable p'rdida de mi )idaM. & su esposa di*oB MEn realidad, nada se ha perdido, pues el rey i#nora hasta la e4istencia de +ulce-.mi#a, y con mayor razn la p'rdida de su )ir#inidad. !on los diez mil dinares que te dar' podrs comprar otra escla)a, y nosotros nos quedaremos con +ulce-.mi#a, que adora a nuestro hi*o. & es un )erdadero tesoro el haberla encontrado, porque es de todo punto per ectaM. El )isir replicB MN6h madre de .l(-0urO ;e ol)idas del enemi#o que queda detrs de nosotros, del se#undo )isir, llamado El-Moh(n ben-Sau(, que acabar por enterarse de todo al#una )ez. .quel d(a a)anzar entre las manos del rey y le dir. . .M .l lle#ar a este momento de su narracin, )i Schehrazada que iba a nacer el d(a, e interrumpi discretamente su relato.

PERO CUANDO LLEGO LA 553 NOCHE

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Schehrazada prosi#uiB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que el )isir Fadleddin di*o a su mu*erB M.quel d(a mi enemi#o el )isir Sau( se presentar entre las manos del sultn y le dir MN6h reyO He aqu( que el )isir a quien tanto ponderas y de cuya adhesin pretendes estar se#uro te sac diez mil dinares para comprarte una escla)a, y e ecti)amente, compr una escla)a sin i#ual en el mundo. & como la encontraba mara)illosa, le di*o a su hi*o .l(-0ur, mozalbete corrompidoB M;mala, hi*o m(o2 ms )ale que la #oces tJ que ese sultn )ie*o, que tiene no s' cuntas concubinas, cuya )ir#inidad no puede dis rutarM. & el *o)en .l(-0ur, que es una especialidad en lo de robar )ir#inidades, se apoder de la hermosa escla)a, y en un abrir y cerrar de o*os la per or de parte a parte. $ero he aqu( que si#ue pasando a#radablemente el tiempo con ella en el palacio de su padre, y el *o)en per orador, disoluto y hol#azn, no sale de las habitaciones de las mu*eresM. M.l o(r estas palabras de mi enemi#o -si#ui diciendo el )isir Fadleddin- el sultn, que me estima, se ne#ar a creerlo, y dirB MMientes, Noh Moh(n ben-Sau(OM $ero Sau( le contestarB M$erm(teme cercar con soldados la casa de Fadleddin, y te traer' inmediatamente la escla)a, y con tus propios o*os comprobars la cosaM. & el sultn, que es mudable, le dar permiso, y Sau( )endr aqu( con los soldados, apoderndose de +ulce-.mi#a, que arrebatar de )osotras y la lle)ar entre las manos del sultn. & el sultn interro#ar a +ulce-.mi#a, que tendr que con esarlo todo. Entonces mi enemi#o Sau(, a irmando su triun o, dir MN6h mi se8orO Q%es cmo soy para ti un buen conse*eroS $ero Qqu' le )amos a hacerS Est escrito que me has de despreciar, mientras que el traidor Fadleddin ser tu pre eridoM. & el sultn, recti icando su opinin con respecto a m(, me casti#ar se)eramente. & ser' la irrisin de cuantos hoy me estiman, y perder' mi )ida y con ella toda la casaM. .l o(r esto la madre de .l(-0ur, respondi a su esposoB M!r'eme2 no hables a nadie de este asunto, y nadie se enterar. !on (a tu suerte a la )oluntad de .lah, el muy poderoso. Slo ocurrir lo que haya de ocurrirM. Entonces el )isir se sinti tranquilizado con estas palabras, calmndose su inquietud en cuanto a las consecuencias uturas, pero no por ello se aplac su clera contra .l(-0ur. $or lo que se re iere al *o)en .l(-0ur, hab(a salido apresuradamente del aposento de +ulce-.mi#a al o(r los #ritos de las dos escla)as, y se pas el d(a dando )ueltas por aquellos alrededores. 0o )ol)i al palacio hasta que u' de noche, y se apresur a deslizarse *unto a su madre, en el departamento de las mu*eres, para e)itar la clera del )isir. & su madre, a pesar de todo lo ocurrido, acab por abrazarle y perdonarle, y lo ocult cuidadosamente, ayudada por todas sus doncellas, que en)idiaban secretamente a +ulce-.mi#a por haber tenido entre sus brazos a aquel cier)o incomparable. .dems, todas estaban de acuerdo para pre)enirle contra la ira del )isir. +e modo que .l(-0ur, durante un mes entero, u' amparado por aquellas mu*eres, que por la noche le abr(an la puerta de las habitaciones de su madre. & all( se deslizaba .l(-0ur si#ilosamente, y all(, con conni)encia de su madre, le iba a buscar en secreto +ulce-.mi#a. $or Jltimo, un d(a la madre de .l(-0ur, )iendo al )isir menos indi#nado que de costumbre, le pre#untB MQHasta cundo )a a durar ese persistente eno*o contra nuestro hi*o .l(-0urS N6h mi se8orO realmente hemos perdido una escla)a del rey, pero Qquieres que perdamos tambi'n a nuestro hi*oS $ues sabe que si continJa esta situacin, nuestro hi*o .l(-0ur huir para siempre de la casa paterna, y entonces lloraremos a este hi*o, Jnico ruto de mis entra8asM. !onmo)ido el )isir, pre#untB MQ& qu' medio emplearemos para impedirloSM & la mu*er respondiB M%en a pasar esta noche con nosotros, y cuando lle#ue .l(-0ur yo os pondr' en paz. $or lo pronto in#e quererlo casti#ar, pero acaba por casarlo con +ulce-.mi#a. $orque +ulce-.mi#a, se#Jn lo que en ella he podido )er, es admirable en todo y quiere a .l(-0ur que est enamorad(simo de ella. .dems, ya te he dicho que te dar' de mi peculio el dinero que #astaste en comprarlaM. El )isir se con orm con lo que propon(a su esposa, y apenas entr .l(-0ur en las habitaciones de su madre, se arro* sobre 'l, lo tir al suelo y le)ant un pu8al como para matarle. $ero entonces la madre de .l(-0ur se precipit entre el pu8al y su hi*o, y diri#i'ndose al )isir, e4clamB MQRu' intentas hacerSM & el )isir repusoB M<o )oy a matar para casti#arleM. & la madre replicB MQ$ero no sabes que est arrepentidoSM .l(-0ur di*oB MN6h padreO Qtendrs )alor para sacri icarme de esta suerteSM Entonces el )isir, sintiendo que los o*os se le arrasaban en l#rimas, di*oB MN6h des)enturadoO Qno tu)iste tJ )alor para arrebatarme la tranquilidad y acaso la )idaSM & .l(-0ur respondiB M6ye Noh padre m(oO lo que dice el poetaB

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S(/$ /or ($ "o"#$+o ,(# &aBa o=ra)o "(B "al B %o"#+!)o +o)o* lo* )#l!+o*I JNo *a=#* ,(# lo* *#r#* $o=l#* goHa$ %o$ /#r)o$ar, %o$%#)!#$)o ($ !$)(l+o %o"/l#+oK JNo *a=#* +a"=!.$ ,(# al /ro%#)#r a*> +# r#alHa*, *!$g(lar"#$+# *! #l #$#"!go #*+@ #$+r# +(* "a$o*, o +# !"/lora )#*)# #l Fo$)o )# ($a *!"a a=!#r+a al /!# )# la "o$+a?a )#*)# %(Ba %("=r# +E l# )o"!$a*KP .l o(r estos )ersos, el )isir solt a su hi*o, a quien ten(a su*eto con las rodillas2 entr en su alma la compasin y le perdon. Entonces .l(-0ur se incorpor, bes la mano a sus padres, y qued en una actitud sumisa. & su padre le di*oB MN6h hi*o m(oO Qpor qu' no me ad)ertiste que quer(as de )eras a +ulce-.mi#a, y que no se trataba de uno ms de tus caprichosS Si yo hubiese sabido que ibas a conducirte con ella como es debido, no habr(a )acilado en otor#rtelaM. & .l(-0ur contestB ME ecti)amente, Noh padre m(oO estoy dispuesto a cumplir con +ulce-.mi#a como se mereceM. & el )isir di*oB MEn ese caso, Noh mi querido hi*oO el Jnico rue#o que he de hacerte, y que no debes ol)idar nunca, para que siempre te acompa8e mi bendicin2 consiste en que me prometas no contraer le#(timas nupcias con otra mu*er que no sea +ulce-.mi#a, ni maltratarla *ams, ni )enderlaM. & .l(-0ur contestB M"uro por la )ida de nuestro $ro eta y por el 3orn sa#rado no tomar otra esposa le#(tima mientras )i)a +ulce-.mi#a, no maltratarla nunca y no )enderla *amsOM +espu's de esto toda la casa se llen de "Jbilo. .l(-0ur pudo poseer libremente a +ulce-.mi#a, y si#ui )i)iendo con ella durante un a8o, siendo muy elices. En cuanto al rey, .lah quiso que ol)idase completamente los diez mil dinares que le hab(a entre#ado al )isir Fadleddin para la compra de la escla)a. & por lo que se re iere al mal)ado 1en-Sau(, no tard en descubrir todo lo ocurrido, pero no se atre)i a decir toda)(a nada al rey, porque el padre de .l(-0ur era estimad(simo, no slo del sultn, sino de todo el pueblo de 1assra. & he aqu( que un d(a el )isir Fadleddin u' al hammam, sali apresuradamente todo sudoroso del ba8o, y co#i un en riamiento, que le obli# a meterse en la cama. +espu's se a#ra), y ya no pudo dormir ni de noche ni de d(a, y u' tal su consuncin. que parec(a la sombra de lo que hab(a sido. Entonces no quiso demorar el cumplimiento de sus Jltimos deberes, y mand que compareciese su hi*o .l(-0ur, el cual se present en se#uida con los o*os llenos de l#rimas. & el )isir le di*oB MN6h hi*o m(oO no hay elicidad que no ten#a su t'rmino2 ni bien su l(mite, ni plazo sin )encimiento, ni copa sin breba*e amar#o. Hoy me toca a m( #ustar la copa de la muerteM. & el )isir recit estas estro asB Po)r@ &oB ol0!)ar+# la "(#r+#, /#ro $o +# ol0!)ar@ "a?a$a To)o* %a"!$a"o* a/r#*(ra)a"#$+# al a=!*"o )# la a$(la%!$ Para lo* oCo* )#l "(B al+>*!"o, $o &aB lla$o* $! %("=r#* +o)a* la* al+(ra* #*+@$ $!0#la)a*D $o &aB &o"=r# /#,(#?o, $! g!ga$+# ' Ga"@* &a &a=!)o r#B, !"/#r!o $! /roF#+a ,(# &aBa /o)!)o )#*aF!ar la l#B )# la "(#r+# +espu's prosi#ui de este modoB MN6h hi*o m(oO 0o me queda ahora ms que encar#arte una cosaB que ci res tu uerza en .lah, no pierdas nunca de )ista los ines primordiales del hombre, y sobre todo, que cuides mucho de nuestra hi*a y esposa tuya +ulce-.mi#aM. Entonces contest .l(-0urB MN6h padre m(oO Q!mo es posible que nos de*esS +esaparecido tJ de la tierra Qqu' nos quedarS Eres amoso por tus bene icios, y los oradores sa#rados citan tu nombre desde el pJlpito de nuestras mezquitas el santo d(a del )iernes para bendecirte y desearte lar#a )idaM. & Fadleddin di*oB MN6h hi*o m(oO slo rue#o a .lah que me reciba y no me rechaceM. +espu's pronunci en )oz alta los dos actos de e de nuestra reli#inB MN"uro que no hay ms +ios que .lahO N"uro que Mahomed es el pro eta de .lahOM & lue#o e4hal el Jltimo suspiro, y qued inscripto para siempre entre los ele#idos biena)enturados. & en se#uida todo el palacio se llen de #ritos y lamentos. <le# la noticia al sultn, y toda la ciudad de 1assra supo el allecimiento del )isir Fadleddin ben-3hacn. & todos los habitantes lo lloraban, sin e4ceptuar a los ni8os de las escuelas. $or su parte, .l(-0ur, a pesar de su abatimiento, nada escatim para hacer unos unerales di#nos de la memoria de su padre. & a estos unerales asistieron todos los emires y )isires, incluso el mal)ado 1en-Sau(, que, como los dems, tu)o que ayudar a transportar el

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'retro. ;ambi'n concurrieron los altos di#natarios, los #randes del reino, y todos los habitantes de 1assra, sin e4cepcin. & al salir de la casa mortuoria, el *eique principal, que diri#(a los unerales, recit en honor del muerto las si#uientes estanciasB Al &o"=r# #$%arga)o )# r#%og#r *(* )#*/oCo* "or+al#* l# )!CoD O=#)#%# "!* r)#$#*, /(#* *a=# ,(# #$ 0!)a a+#$)! a "!* %o$*#Co* S! +# /la%#, &aH %orr#r /or #$%!"a )# .l #l ag(a l(*+ralI /#ro %(!)a )# r#gar *( %(#r/o %o$ la* l@gr!"a* 0#r+!)a* /or lo* oCo* )# la Glor!a, )# la Glor!a ,(# llora A/ar+a )# .l lo* =@l*a"o* "or+(or!o* B lo* aro"a* S>r0#+# "@* =!#$ /ara #"=al*a"arl# )# lo* /#rF("#* )# *(* =#$#F!%!o* B )#l *(a0# olor )# *(* =(#$a* a%%!o$#* BaC#$ )#l %!#lo lo* @$g#l#* glor!o*o* /ara r#$)!rl# &o"#$aC# B ll#0ar *(* "or+al#* )#*/oCo*, )#Ca$)o %orr#r #l lla$+o E* !$E+!l %a$*ar %o$ #l /#*o )# *( a+aE) lo* &o"=ro* )# lo* /or+a)or#*, /(#* lo* &o"=ro* )# +o)o* lo* &("a$o* #*+@$ r#$)!)o* /or #l /#*o )# *(* =#$#F!%!o* B /or la %arga )#l =!#$ ,(# l#* #%& #$%!"a %(a$)o 0!0>a .l(-0ur, despu's de los unerales, #uard prolon#ado luto y estu)o encerrado mucho en su casa, ne#ndose a )er a nadie y a ser )isto, y as( permaneci entre#ado a su a liccin. $ero un d(a entre los d(as, estando sentado, lleno de dolor, oy llamar a la puerta, se le)ant a abrir, y )i entrar a un *o)en de su edad, hi*o de uno de los anti#uos ami#os y comensales de su di unto padre. & este *o)en bes la mano a .l(-0ur, y le di*oB MN6h mi se8or y due8oO todo humano, aunque perezca, )i)e en sus descendientes, y tJ tienes que ser el hi*o ilustre de tu padre2 por lo tanto, no debes a li#irte eternamente, ni ol)idar las santas palabras del se8or de los anti#uos y modernos, nuestro pro eta Mahomed 9Nla ple#aria y la paz de .lah sean con 'lO:, que di*oB M!ura tu alma, y no #uardes ms luto a la criaturaM. 0ada pudo contestar .l(-0ur, y resol)i en se#uida poner t'rmino a su a liccin, por lo menos e4teriormente. Se le)ant, u' a la sala de reuniones y mand que lle)asen a ella todo lo necesario para recibir di#namente a los )isitantes. & desde aquel momento abri las puertas de su casa y empez a recibir a todos sus ami#os, )ie*os y *)enes. $ero tom particular a ecto a diez *)enes, que eran hi*os de los principales mercaderes de 1assra. & pasaba el tiempo en su compa8(a, entre di)ersiones y estines. & a todo el mundo re#alaba ob*etos de )alor, y en cuanto le )isitaba al#uien, daba en se#uida una iesta en honor suyo. $ero todo lo hac(a con tal prodi#alidad, a pesar de las prudentes ad)ertencias de +ulce.mi#a, que su administrador, asustado de aquel procedimiento, se le present un d(a y le di*oB MN6h mi se8or y due8oO Qno sabes que es per*udicial la e4cesi)a #enerosidad, y que los re#alos harto numerososacaban con las riquezasS Recuerda que el que Pa sin contar se empobrece. &a lo e4puso el poeta, que e4pres la )erdad cuando di*oB M! )!$#ro Lo %o$*#r0o %(!)a)o*a"#$+#, B #$ 0#H )# )#rro%&arlo, lo %o$0!#r+o #$ =arra* F($)!)a*I #l )!$#ro #* "! #*/a)a B #* +a"=!.$ "! #*%()o D@r*#lo a "!* #$#"!go*, a "!* /#or#* #$#"!go*, *#r>a ($a lo%(ra E$+r# lo* &o"=r#* #,(!0al# o=rar a*> a +ra$*For"ar la F#l!%!)a) #$ !$For+($!o P(#* "!* #$#"!go* *# a/r#*(rar@$ a %o".r*#lo B =#=.r*#lo al#gr#"#$+#, B $o /#$*ar@$ #$ )ar ($a l!"o*$a al $#%#*!+a)o Por #*o &ago =!#$ o%(l+a$)o "! )!$#ro al /#r0#r*o ,(# $o *a=# %o"/a)#%#r lo* "al#* )# *(* *#"#Ca$+#* Co$*#r0ar. "! )!$#ro D#*)!%&a)o )#l /o=r# ,(# /!)# ($a l!"o*$a, ll#$o )# *#), %o"o #l %a"#llo a/ar+a)o )#l a=r#0a)#ro )(ra$+# %!$%o )>a* S( al"a ll#gar@ a *#r "@* 0!l ,(# la "!*"a al"a )#l /#rro

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O& D#*gra%!a)o )#l &o"=r# *!$ )!$#ro B *!$ r#%(r*o*, a($,(# *#a #l "@* *a=!o )# lo* *a=!o* B *(* ".r!+o* r#*/la$)#H%a$ "@* ,(# #l *ol N 6(dos estos )ersos, .l(-0ur mir a su administrador, y le di*oB M;us palabras no han de in luir en m( para nada. Sabe de una )ez para siempre esto que te )oy a decirB !uando hechas tus cuentas resulte que aun me quede dinero para el desayuno, procura no molestarme con la preocupacin de la cena. $orque tiene razn el poeta cuando diceB S! algE$ )>a "# 0!#*# a=a$)o$a)o /or la For+($a B r#$)!)o a la /o=r#Ha, J,(# &ar>a BoK P(.* /r#%!*a"#$+#, /r!0ar"# )# "!* /la%#r#* B $o "o0#r $! =raHo* $! /!#r$a* D#*aF>o a +o)o #l "($)o a ,(# "# /r#*#$+# ($ a0aro ,(# &aBa "#r#%!)o ala=a$Ha* /or *( a0ar!%!a, B +a"=!.$ lo r#+o a ,(# "# #$*#?# ($ /r)!go ,(# &aBa "(#r+o a %a(*a )# *( /ro)!gal!)a)N .l o(r estos )ersos, el administrador no pod(a hacer ms que retirarse, saludando respetuosamente a su amo, para ir a ocuparse en sus asuntos. En cuanto a .l(-0ur, ya no supo reprimir desde aquel d(a su #enerosidad, que le incitaba a dar cuanto pose(a, re#alndolo a sus ami#os y hasta a los e4tra8os. 1astaba que cualquier con)idado e4clamaseB MNRu' bonita es tal cosaOM, para que inmediatamente le contestaraB M;uya esM. Si otro dec(aB MN6h mi querido se8or, qu' hermosa es esta incaOM, inmediatamente le replicaba .l(0urB M%oy a mandar que la inscriban ahora mismo a tu nombreM. & mandaba traer el clamo, el tintero de cobre y el papel, e inscrib(a la casa a nombre del ami#o, sellando el documento con su propio sello. & as( durante todo un a8o2 y por la ma8ana daba un banquete, a todos sus ami#os, y por la tarde les o rec(a otro, al son de los instrumentos, amenizndolo los me*ores cantantes y las danzarinas ms notables. & ya no hac(a caso de las ad)ertencias de +ulce-.mi#a, y hasta lle# a tenerla ol)idada2 pero ella no se que*aba nunca y se consolaba con la lectura de los libros de los poetas. En d(a que .l(-0ur entr en su #abinete, le di*oB MN6h luz de mis o*osO escucha estas estro asB C(a$+o "@* =!#$ *# &a%#, "@* F!r"# a/ar#%# la 0#$+(ra )# la 0!)a, /#ro &aB ,(# +#"#r lo* %!#go* gol/#* )#l D#*+!$o La $o%&# *# &!Ho /ara #l *(#?o B #l )#*%a$*oI la $o%&# #* la *al0a%!$ )#l al"a, /#ro +E )#rro%&a* lo%a"#$+# #*a* &ora* r#/ara)ora*, B $o &a )# a*o"=rar+# ,(# ($a "a?a$a +# *or/r#$)a *E=!+a"#$+# la )#*)!%&a P & apenas acababa de recitar estos )ersos, se oy llamar a la puerta. & .l(-0ur, saliendo del #abinete, u' a abrir, y se encontr con el administrador al que condu*o a una habitacin conti#ua a la sala de reuniones, donde estaban )arios ami#os de .l(-0ur, que apenas se separaban de 'l. & .l(-0ur pre#unt a su administradorB MQRu' ocurre para que pon#as esa cara tan tristeSM & el otro di*oB MN6h mi se8orO N&a ha lle#ado lo que tanto tem(aOM & .l(-0ur insistiB MQ$ero qu' pasaSM & el administrador di*oB MSabe que ya ha terminado mi cometido, pues ya no ten#o nada tuyo que administrar. &a no te quedan incas, ni nada que )al#a un bolo ni menos de un bolo. & he aqu( que trai#o las cuentas de lo que has #astado, hasta derrochar todo tu capitalM. & al o(r estas palabras, .l(-0ur ba* la cabeza, y di*oB MN.lah es el Jnico uerte, el Jnico poderosoOM $ero precisamente, uno de los ami#os que estaba en la sala oy esta con)ersacin y se apresur a comunicarla a los dems. +iciendoB MN6h mis se8ores, sabed que a .l(-0ur no le queda ya ni por )alor de un boloM. & en este momento entr .l(-0ur muy preocupado y muy plido, con irmando con su #esto la e4actitud de la mala nue)a. .l )erle, uno de los con)idados se le)ant, y le di*oB MN6h mi se8orO con tu )enia me )oy a retirar, porque mi mu*er est de parto y no puedo abandonarla, de modo que he de marchar a su ladoM. .l(0ur se lo permiti2 y entonces se le)ant otro ami#o y le di*oB MN6h mi due8o .l(-0urO necesariamente he de ir

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ahora mismo a casa de mi hermano, que celebra las ceremonias de la circuncisin de su hi*oM. & .l(-0ur se lo permiti. .s( todos los dems ami#os ueron ale#ando prete4tos para marcharse, desde el primero hasta el Jltimo, y .l(-0ur acab por )erse solo en medio de la #ran sala de reuniones. Entonces mand llamar a +ulce-.mi#a, y le di*oB MN6h +ulce-.mi#aO aun i#noras la des#racia que se me ha )enido encimaM. & le re iri cuanto le acababa de ocurrir. & ella contestB MN6h due8o m(oO ya hace tiempo que te lo anunciaba, y tJ, en )ez de hacerme caso, hasta me recitaste un d(a estos )ersosB S! la Aor+($a /a*ara ($ )>a /or )#la$+# )# +( /(#r+a, a%g#la #$*#g(!)a, B )!*Fr(+a )# #lla a g(*+o, B ,(# la go%#$ +a"=!.$ +o)o* +(* a"!go*, /(#* /o)r>a #*%a=(ll!r*# )# #$+r# +(* "a$o* P#ro *! *# )#+(0!#*# /ara *!#"/r# #$ +( %a*a, (*a a"/l!a"#$+# )# #lla, /(.* la g#$#ro*!)a) $o &a )# ago+arla, $! +!#$# /or,(. *(C#+arla la a0ar!%!a +e modo que cuando o( estos )ersos me call' y no quise contrariarteM. & .l(-0ur le di*oB MN6h +ulce.mi#aO 1ien sabes que nada he escatimado a mis ami#os, pues con ellos he derrochado todos mis bienes. & ahora no puedo creer que me abandonen en la des#raciaM. $ero +ulce-.mi#a replicB M;e *uro por .lah que para nada te han de ser)irOM & .l(-0ur di*oB M.hora mismo )oy a )erlos, uno por uno2 y llamar' a su puerta, y cada cual me dar #enerosamente al#una cantidad, y de este modo reunir' un capital con el que me dedicar' al comercio, y me apartar' para siempre del *ue#o y de las di)ersionesM. & e ecti)amente, se le)ant en se#uida y recorri la calle de 1assra en que )i)(an sus ami#os, pues todos sus ami#os )i)(an en aquella calle, que era la ms hermosa de la ciudad. & llam a la primera puerta, y le abri una ne#ra que le di*oB MQRui'n eresSM El contestB M.)isa a tu amo que ha )enido hasta su puerta .l(-0ur para decirleB M;u ser)idor .l(-0ur besa tus manos, y espera una muestra de tu #enerosidadM. & la ne#ra u' a a)isar a su amo. & 'ste contestB MSal en se#uida y dile que no estoy en casaM. & la ne#ra )ol)i, y le di*o a .l(-0urB MN6h se8or, no est mi amoOM & .l(-0ur di*o para s(B MEste es un mal nacido que se me nie#a, pero los dems no sern mal nacidosM. & u' a llamar a la puerta de otro ami#o, y le mand el mismo recado que el primero, y recibi de 'l la misma respuesta ne#ati)a. Entonces .l(-0ur recit esta estro aB A/#$a* ll#g(. Fr#$+# a la %a*a, *# a/r#*(raro$ a )#Carla 0a%>a, B 0> &(!r a +o)o* lo* "ora)or#*, +#"#ro*o* )# ,(# /(*!#*# a /r(#=a *( g#$#ro*!)a) & despu's di*oB MN$or .lahO que he de )isitar a todos, pues espero encontrar por lo menos uno que ha#a lo que estos traidores se han ne#ado a hacerM. $ero no pudo encontrar a nadie que le recibiese, ni que le en)iase un pedazo de pan. & entonces se consol recitando estos )ersosB El &o"=r# /r*/#ro #* %o"o ($ @r=olD l# ro)#a la g#$+# "!#$+ra* lo %(=r#$ lo* Fr(+o* P#ro a/#$a* #*+o* Fr(+o* %a#$, *# )!*/#r*a la g#$+# /ara =(*%ar o+ro ar=ol "#Cor To)o* lo* &!Co* )# #*+# +!#"/o /a)#%#$ la "!*"a #$F#r"#)a), B $o &# #$%o$+ra)o ($o *olo ,(# #*+(0!#*# l!=r# )# #lla & despu's u' a buscar a +ulce-.mi#a, y le di*oB MN$or .lahO N0i siquiera uno me ha recibidoOM & ella contestB MN6h due8o m(o, yo te hab(a ad)ertido que no te ayudar(an en nadaO .hora te aconse*o que empieces por )ender los muebles y ob*etos preciosos que tenemos en casa, y con eso nos podremos sostener al#Jn tiempoM. & .l(-0ur hizo lo que +ulce-.mi#a le aconse*aba. $ero pasados los d(as ya no les qued nada que )ender, y entonces +ulce-.mi#a, apro4imndose a .l(-0ur, que lloraba lleno de desesperacin, le di*oB MN6h due8o m(oO Qpor qu' lloras,S Q0o estoy yo toda)(a aqu(S Q0o si#o siendo la misma +ulce-.mi#a a quien llamas la ms hermosa de las mu*eresS !#eme, pues, ll')ame al zoco de los escla)os y )'ndeme. QHas ol)idado que tu di unto padre me compr en diez mil dinares de oroS

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Espero que .lah nos ayude en esta )enta, y la ha#a ructuosa, y hasta que te pa#uen por m( ms que la primera )ez. & en cuanto a nuestra separacin, ya sabes que si .lah ha escrito que nos hemos de encontrar al#Jn d(a, acabaremos por reunirnosM. .l(-0ur contestB MN6h +ulce-.mi#a, nunca acceder' a separarme de ti, ni siquiera por una horaOM & ella replicB M;ampoco lo quisiera yo, Noh mi due8o .l(-0urO pero la necesidad no tiene ley, como di*o el poetaB No )()#* #$ &a%#r a,(#llo a ,(# +# o=l!g(# la $#%#*!)a) No r#+ro%#)a* a$+# $a)a, *!#"/r# ,(# #*+. #$ lo* l>"!+#* )# la )#%#$%!a No +# /r#o%(/#* *!$ ($ "o+!0o F($)a)o, B %r## ,(# *o$ "(B #*%a*a* la* aFl!%%!o$#* ,(# +#$ga$ ($ 0#r)a)#ro "o+!0o )# %o$*+a$+# /r#o%(/a%!$ .l(-0ur co#i entonces en brazos a +ulce-.mi#a, le bes la cabellera. ) con l#rimas en los o*os recit estas estro asB D#+#$+#, /or Fa0or D.Ca"# r#%og#r ($a "!ra)a )# +(* oCo*, ($a *ola "!ra)a, /ara ,(# "# a%o"/a?# )(ra$+# +o)o #l %a"!$oI ($a "!ra)a ,(# *!r0a )# r#"#)!o a "! al"a, &#r!)a /or #*+a *#/ara%!$ "or+al P#ro *! &a*+a #*+o +# /ar#%# #-ag#ra)o,$o "# lo )#*, B ).Ca"# #$+r#ga)o a "! )olor B *!$ "@* %o"/a?>a ,(# "! +r!*+#Ha Entonces +ulce-.mi#a habl con palabras tan dulces a .l(-0ur, que acab por decidirle a que tomase la resolucin que le acababa de proponer, pues era el Jnico medio de e)itar que el hi*o de Fadleddin ben-3hacn se )iese en aquella pobreza indi#na de su ran#o. Sali, pues, con +ulce-.mi#a, y la lle) al zoco de los escla)os2 se diri#i al ms e4perto de los corredores, y le di*oB MEs necesario, Noh corredorO que sepas el )alor de esta *oya que )as a pre#onar en el mercado. 0o )ayas a equi)ocarteM. & el corredor respondiB MN6h mi se8or .l(-0urO Soy tuyo, conozco, adems de mis deberes, las consideraciones que te deboC. Entonces .l(-0ur entr en una habitacin del ,han, y le)ant el )elo que cubr(a el rostro a +ulce-.mi#a. & al )erla, e4clam el corredorB MN$or .lahO NSi es la escla)a que apenas hace dos a8os )end( en diez mil dinares de oro al di unto )isirOM. & .l(-0ur M<a misma esM. Entonces di*o el corredorB G6h .li-0urO !ada criatura lle)a pendiente del cuello su destino, y no se puede librar de 'l. ;e *uro que he de poner toda mi inteli#encia en )ender tu escla)a al precio ms alto del mercadoM. E inmediatariente march al sitio en que sol(an reunirse los mercaderes, y a#uard a que lle#asen, pues en aquel momento andaban dispersos, comprando escla)as de todos los pa(ses y lle)ndolas hacia aquel punto del zoco en que se *untaban mu*eres turcas, #rie#as, circasianas, #eor#ianas,abisinias y de otras partes. & cuando )i el corredor que estaban all( todos y que la plaza se hab(a llenado con la muchedumbre de corredores y compradores, se subi a un poyo y di*oB MN6h )osotros todos, mercaderes y hombres de riquezasO sabed que no todo lo redondo es nuez2 no todo lo alar#ado es pltano2 no todo lo colorado es carne2 no todo lo blanco es #rasa2 no todo lo tinto es )ino, ni todo lo pardo es dtil. N6h mercaderes ilustres entre los de 1assra y 1a#dadO he aqu( que presento hoy a )uestro *ustiprecio y )aloracin una perla noble y Jnica que, si hubiera equidad en apreciarla, )aldr(a ms que todas las riquezas reunidas. . )osotros corresponde se8alar el precio que ha de ser)ir como base de pu*as, pero antes )enid a )er con )uestros o*osM & los hizo apro4imarse, les mostr a +ulce-.mi#a, en se#uida, por unanimidad, acordaron empezar por anunciarla en cuatro mil dinares, como base de pu*as. Entonces el corredor #ritB MN!uatro mil dinares la perla de las escla)as blancasOM & en se#uida un mercader pu* a cuatro mil quinientos. $ero precisamente en aquel instante el )isir 1en-Sau( pasaba a caballo por el zoco de las escla)as, y )i a .l(-0ur de pie al lado del corredor, y a 'ste pre#onando un precio. & di*o para s(B MEse cala)era de .l(-0ur est )endiendo el Jltimo de sus escla)os despu's de haber )endido el Jltimo de sus mueblesM. $ero pronto se enter de que lo que se pre#onaba era una escla)a blanca, y pensB M.l(-0ur debe estar )endiendo su escla)a, porque ya no posee ni un bolo. N!mo se ale#rar(a mi corazn si esto uese )erdadOM

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<lam entonces al pre#onero, que acudi en cuanto conoci al )isir, y bes la tierra entre sus manos. & el )isir le di*oB MRuiero comprar esa escla)a que pre#onas. ;rela en se#uida para que la )eaM. & el pre#onero, que no pod(a ne#arse a obedecer al )isir, se apresur a lle)arle a +ulce-.mi#a, y le le)ant el )elo. .l )er aquel rostro sin i#ual y al admirar todas las per ecciones de la *o)en, se mara)ill el )isir y pre#untB MQRu' precio es el que ha alcanzadoSM & el corredor respondiB M!uatro mil quinientos dinares a la primera pu*aM. & el )isir di*oB M$ues bien2 a ese precio me quedo con ellaM. & al hablar as( mir i*amente a todos los mercaderes, que no se atre)ieron a pu*ar, y ni uno solo tu)o )alor para o recer mayor precio, temiendo la )en#anza del )isir. +espu's el )isir di*o al corredorB MQRu' haces ah( paradoS &a sabes que tomo la escla)a en cuatro mil dinares de oro, y te doy quinientos de correta*eM. El corredor no supo qu' responder, y con la cabeza ba*a se u' a buscar a .l(-0ur, que estaba al#o ms le*os, y le di*oB MN6h se8or, cunta es nuestra des#raciaO Se nos )a de entre las manos +ulce-.mi#a por un precio irrisorio2 se la lle)an por nada. .h( tienes al mal)ado )isir 1en-Sau(, enemi#o de tu padre, que lo ha adi)inado todo y no nos ha de*ado lle#ar al )erdadero precio. Ruiere quedarse con ella por slo el importe de la primera pu*a. & si estu)i'ramos se#uros de que la pa#ase al contado, podr(amos dar #racias a .lah, aunque el precio sea tan mezquino2 pero ese maldito )isir es el peor pa#ador del mundo, y conozco todas sus astucias y maldades. & he aqu( lo que )a a hacer2 te dar una letra de cr'dito para uno de sus a#entes, al cual ordenar secretamente que no te pa#ue nada. & cada )ez que )ayas a cobrar, el a#ente te dirB MMa8ana pa#ar'M, y ese ma8ana no lle#ar nunca. & tanto te aburrir esta serie de retrasos, que acabars por hacer un arre#lo con el a#ente y le con iars el papel irmado por el )isir, ) el a#ente se apresurar a hacerlo pedazos, y de este modo perders sin remedio el precio de la escla)aM. .l(-0ur, desesperado al o(r todo esto, pre#unt al corredorB MQ& qu' haremos ahoraSM & el corredor respondiB M%oy a darte un buen conse*o. Me lle)ar' al zoco a +ulce-.mi#a, y tJ nos alcanzars, y arrancndola de entre mis manos, le hablars de este modoB MN+esdichadaO QRu' te proponesS Q0o sabes que hice *uramento de in#ir tu )enta en el zoco para humillarte y corre#ir tu mal #enioSM En se#uida le dars unos #olpes y te la lle)ars. & entonces todo el mundo, incluso el )isir, creer que, en realidad, no tra*iste la escla)a ms que para cumplir tu *uramentoM. <e pareci muy bien a .l(-0ur, y di*oB MEs realmente una buena ideaM. Entonces el corredor march al centro del zoco, co#i de la mano a la escla)a, y la lle) a presencia del )isir El-Moh(n ben-Sau(, y le di*oB MSe8or, el propietario de la escla)a es ese hombre que est all(, a pocos pasos de nosotros. $ero he aqu( que se apro4imaM. & e ecti)amente, .l(-0ur se acerc al #rupo, se apoder )iolentamente de +ulce-.mi#a, le di un pu8etazo, y le di*oB MN+esdichadaO Q0o sabes que no te he tra(do al zoco ms que para cumplir un *uramentoS %uel)e a casa y procura ser obediente. & no creas que necesito el precio de tu )enta, pues aunque me )iese muy apurado, pre erir(a desprenderme de todos mis muebles y hasta lo Jltimo de cuanto me pertenece antes que pensar en traerte al zocoM. .l o(rlo, #rit el )isirB MN$obre de ti, loco manceboO Hablas como si aun te quedase al#Jn mueble o cualquier cosa que )ender. $ero ya sabemos todos que no tienes ni un boloM. & al hablar as( quiso apoderarse )iolentamente de +ulce-.mi#a. $ero todos los mercaderes y corredores miraban con simpat(a a .l(-0ur, muy estimado por todos ellos, que se acordaban de los a)ores de su padre, su buen protector. Entonces .l(-0ur les di*oB M.cabis de o(r las palabras insultantes de este hombre, y os tomo a todos por testi#os de elloM. $or su parte, el )isir di*oB MN6h mercaderesO por consideracin a todos )osotros no mato ahora mismo a ese insolenteM. $ero los mercaderes se miraban unos a otros, como dici'ndose con los o*osB M.yudemos a .l(-0urM. & a8adieron en )oz altaB MEste asunto no nos incumbe. .rre#laos como podisM. & .l(-0ur, que era audaz y )aliente, su*et por las bridas al caballo del )isir, despu's a#arr a su enemi#o, lo sac de la silla y lo tir al suelo. <e puso la rodilla en el pecho, empez a darle pu8etazos en la cabeza y en el )ientre y en todas partes, le escupi en la cara y le di*oB MN$erro, hi*o de perro, mal nacidoO Maldito sea tu padre, y el padre de tu padre, y el padre de tu madre, Noh corrompidoOM & le di tan uerte pu8etazo en la qui*ada, que le rompi )arios dientes. & la san#re corr(a por las barbas del )isir, que hab(a ido a caer en medio de un charco de lodo. .l )er esto, los diez escla)os que acompa8aban al )isir desen)ainaron los al an*es y quisieron echarse encima de .l(-0ur y despedazarle2 pero el #ent(o se lo impidi, y les dec(aB MQRu' )ais a hacerS %uestro amo es )isir2 Qpero no sab'is que el otro es hi*o de )isirS Q0o tem'is que ma8ana se reconcilien y pa#u'is )osotros las consecuenciasSM & los escla)os )ieron que era ms prudente abstenerse.

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& como .l(-0ur se hab(a cansado de dar #olpes, solt al )isir, que se le)ant cubierto de san#re y de barro, y se diri#i al palacio del sultn se#uido por las miradas de la muchedumbre, que no sent(a por 'l nin#una compasin. En se#uida .l(-0ur co#i de la mano a +ulce-.mi#a y se )ol)i a su casa aclamado por el #ent(o. El )isir lle# en un estado lamentable al palacio del rey Mohammad ben-Soleimn El--ein(, se detu)o a la puerta y comenz a #ritarB MN6h reyO N;e implora un a li#idoOM & el rey mand que se lo presentasen, y )i que era su )isir El-Moh(n ben-Sau(. & en el l(mite del asombro, le di*oB MQ$ero qui'n se ha atre)ido a tratarte de esa maneraSM & el )isir se ech a llorar y recit estos )ersosB JE* /o*!=l# ,(# #-!*+!#$)o +E #$+r# lo* 0!0!#$+#* "# &aga *( 0!%+!"a #l T!#"/oK JE* /o*!=l# ,(# *!#$)o +E "! !$+r./!)o )#F#$*or &aga$ )# "> *( /r#*a lo* /#rro* #$F(r#%!)o*K JE* /o*!=l#, o& $(=# =#$.F!%a ,(# $o* )a* la ll(0!a ,(# +o)o *#)!#$+o /(#)a #-+!$g(!r *( *#) #$ +(* ag(a* 0!0a*, B ,(# Bo, +( /ro+#g!)o, "# "(#ra )# *#) =aCo +( %!#loK & despu's a8adiB MN6h se8orO Q$ermitirs que as( traten a todos los ser)idores que te aman y te sir)enS Q;olerars que se cometan con ellos seme*antes in amiasSM & el rey pre#untB MQ$ero qui'n te ha tratado de ese modoSM Entonces el )isir di*oB MHas de saber, Noh reyO que he salido hoy a dar una )uelta por el zoco para comprar una buena escla)a que supiera condimentar los man*ares, pues mi cocinera los quema todos los d(as, y )i en el zoco una escla)a *o)en como no )i otra en toda mi )ida. & el corredor a quien me diri#( me contestB M!reo que pertenece al *o)en .l(-0ur, hi*o del di unto )isir 3hacnM. .hora bien2 recordars, Noh mi se8or y soberanoO que entre#aste tiempo ha diez mil dinares de oro al )isir Fadleddin para comprar una hermosa escla)a que reuniese todas las per ecciones. & en aquel tiempo el )isir no tard en encontrar y comprar la tal escla)a, pero como era )erdaderamente mara)illosa y le hab(a #ustado mucho, se la re#al a su hi*o .l(-0ur. & .l(-0ur, muerto su padre, se entre# a tales locuras que no tard en )ender todos sus bienes, sus incas y hasta los muebles de su casa. & cuando ya no tu)o ni un bolo para )i)ir, lle) al zoco a la escla)a para )enderla, y la entre# a un corredor, el cual la subast en se#uida. & los mercaderes empezaron a pu*ar de tal modo, que el precio de la escla)a lle# inmediatamente a cuatro mil dinares. Entonces la )i, y quise comprarla para mi soberano el sultn, que ya hab(a dado por ella una importante suma. <lam' al corredor y le di*eB Hi*o m(o, yo te dar' los cuatro mil dinares. $ero el corredor me mostr al propietario de la escla)a, y 'ste apenas me )i corri hacia m(, #ritando como un ener#JmenoB MNSucia cabeza )ie*aO N"eique maldito y ne astoO .ntes que ced'rtela se la )ender(a a un nazareno o a un *ud(o, aunque me llenases de oro el )elo que la cubreM. & yo di*eB $ero *o)en, si no la quiero para m(, pues la destino a nuestro se8or el sultn, que es nuestro buen soberano, nuestro bienhechor. & al o(r estas palabras, en )ez de ceder se en ureci ms aJn, se tir a la brida de mi caballo, me a#arr de una pierna y me ech al suelo, y sin hacer caso de mi a)anzada edad edad ni respetar mis barbas blancas,empez a pe#arme y a insultarme de todas maneras, y acab por ponerme en el deplorable estado en que me )es en este momento, N oh rey bueno y *ustoO & todo esto me ha pasado por querer complacer a mi sultn y comprarle una escla)a que le pertenec(a y que *uz#u' di#na del honor de compartir su lechoM. Entonces el )isir se ech a las plantas del rey, y rompi nue)amente a llorar, implorando *usticia. & al )erle y o(r su relato, se encoleriz de tal manera el sultn, que el sudor le brotaba por entre los o*os, y )ol)i'ndose hacia los emires y #randes del reino, les hizo una se8a. Dnmediatamente se presentaron ante 'l cuarenta #uardias con las espadas desen)ainadas. & el sultn les di*oB MMarchad inmediatamente a la casa del que u' mi )isir El-Fadl ben-3hacn, y saqueadla y destruidla por completo. .poderaos de .l(0ur y de su escla)a, atadles los brazos, arrastradlos sobre el lodo y traedlos a mi presenciaPM. <os cuarenta #uardias contestaronB MEscuchamos y obedecemosM, y se diri#ieron en se#uida a casa de .l(-0ur. $ero hab(a en el palacio un *o)en chambeln llamado San*ar, que hab(a sido mameluco del di unto Fadleddin, y se hab(a criado con su amo .l(-0ur, a quien pro esaba #ran cari8o. & dispuso la Suerte que presenciara la que*a del )isir 1en-Sua( y cmo el sultn daba sus crueles rdenes. & sali corriendo, tomando el camino ms corto para lle#ar a la casa de .l(-0ur, que al o(r llamar precipitadamente a la puerta u' a abrir en persona, y al )er a su ami#o el *o)en San*ar quiso abrazarle2 pero 'ste, sin

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consentirlo, e4clamB MN6h mi querido due8oO no son a propsito estos intantes para palabras cari8osas ni para saludos, pues oye lo que dice el poetaB IL!=#r+a +( al"a, )#*@+ala )# la +!ra$>a )# la* %a)#$a* B 0(#la #$*#g(!)a M(#la a. lo l#Co* B )#Ca ,(# la* %a*a* *# )#rr("=#$ *o=r# ,(!#$#* la* %o$*+r(B#ro$ O& a"!go "!o #$%o$+rar@* "(%&o* /a>*#* )!*+!$+o* )#l +(Bo, /(#* la +!#rra )# Ala& #* !$F!$!+aI /#ro o+ra al"a ,(# *#a +( al"a $o la &a* )# #$%o$+rar & .l(-0ur di*oB MO6h ami#o San*arO Qqu' )ienes a anunciarmeSM San*ar contestB MSl)ate, y sal)a a la escla)a +ulce-.mi#a, porque El-Moh(n ben-Sau( os ha tendido un lazo, y como cai#is en 'l morir'is sin misericordia. Sabe que el sultn, por insti#acin del )isir., ha en)iado contra )osotros a cuarenta #uardias con los al an*es desen)ainados. +eb'is emprender la u#a antes de que os ocurra una des#raciaM. & San*ar alar# su mano, que estaba llena de oro, a .li-0ur, y le di*oB MN6h mi se8orO he aqu( cuarenta dinares que han de serte Jtiles en estos momentos, y perdname que no pueda ser ms #eneroso. $ero no perdamos tiempo. N<e)ntate y huyeOM Entonces .l(-0ur se apresur a a)isar a +ulce-.mi#a, que se cubri inmediatamente con su )elo, y ambos salieron de la casa, y despu's de la ciudad, y lle#aron a orillas del mar, amparados por el muy .lt(simo. & di)isaron un ba*el que precisamente se dispon(a a desple#ar las )elas, acercndose )ieron al capitn que estaba de pie en medio del barco, y dec(aB MEl que no se haya despedido que se despida inmediatamente2 el que no haya acabado de pro)eerse de )()eres que acabe en el acto2 el que haya ol)idado al#o en su casa )aya li#ero a buscarlo, porque he aqu( que )amos a zarparM. & todos los )ia*eros contestaronB M0ada nos queda que hacer, capitn2 ya estamos listosM. Entonces el capitn #rit a sus hombresB MNHolaO N+esple#ad las )elas y soltad las amarrasOM & en aquel momento pre#unt .l(-0urB MQ$ara dnde zarpas, capitnSM & el capitn contestB M$ara 1a#dad, morada de pazM. En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y discreta como siempre, interrumpi su relato.

PERO CUANDO LLEGO LA 563 NOCHE

Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que cuando el capitn contest a .l(-0urB M$ara 1a#dad, morada de pazM, .l(-0ur suplicB M.#uarda, que all )amosM. & se#uido de +ulce-.mi#a, subi a bordo de la na)e, que en se#uida tendi sus )elas y zarp )olando como la enorme a)e llamada Roch, se#Jn dice el poetaB NMira la na)eB su aspecto seduce a quien la )eO NEl )iento quiere i#ualarle en rapidez, pero no se sabe qui'n )ence en esta #ran carrera de )elocidadO E* %o"o ($ a0# ,(# %o$ la* ala* )#*/l#ga)a* *# &(=!#*# /r #%!/!+a)o *o=r# #l "ar, B *# =ala$%#a*# #$ .l ' #l =aC#l =oga=a %o$ 0!#$+o Fa0ora=l#, ll#0a$)o a +o)o* lo* 0!aC#ro*. E*+o #$ %(a$+o a Al>VN(r B D(l%#VA"!ga. $or lo que se re iere a los cuarenta #uardias en)iados por el sultn para apoderarse de .l(-0ur, lle#aron a la casa de 'ste, la cercaron por todos lados, echaron aba*o las puertas, in)adieron la morada y comenzaron a buscar por todas partes, pero no pudieron encontrar a nadie nadie. Entonces destruyeron totalmente la casa y marcharon a comunicar al sultn lo in ructuoso de sus pesquisas. & el sultn ordenB MN1uscadlos por todas artes y re#istrad si es preciso toda la ciudadOM & como en aquel

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momento lle#ase el )isir 1en-Sau(, le llam el sultn, y para consolarle le di un hermoso ropn de honor, y le di*oB MN;e prometo que slo yo he de )en#arteOM & el )isir le dese lar#a )ida y todas las elicidades. +espu's el rey mand que los pre#oneros promul#aran por toda la ciudad el si#uiente bandoB MNSi al#uno de )osotros, Noh habitantesO encontrase a .l(-0ur, hi*o del di unto )isir 1en-3hacn, se apoderar de 'l y lo presentar al sultn, y en recompensa se le darn mil dinares y un tra*e de honorO N$ero si al#uien le )e y le oculta, su rir un e*emplar casti#oOM Sin embar#o, a pesar de todas las pesquisas, nadie pudo a)eri#uar qu' hab(a sido de .l(-0ur. Este y +ulce-.mi#a lle#aron sin contratiempo a 1a#dad, y el capitn les di*oB MHe ah( la amosa 1a#dad, la dulce morada. Es la ciudad eliz que nunca ha su rido las escarchas del in)ierno, la ciudad que )i)e a la sombra de sus rosales en una eterna prima)era en medio de lores y *ardines, mecida por el canto de sus a#uas murmuradorasM. & .l(-0ur di las #racias al capitn por sus bondades durante el )ia*e, le pa# cinco dinares de oro por el pasa*e, y saliendo del na)(o se#uido de +ulce-.mi#a, penetr en 1a#dad. $ero quiso el +estino que .l(-0ur, en )ez de tomar el camino usual, emprendiera otro, que le lle) al centro de los *ardines que rodean a la ciudad. & se detu)ieron a la puerta de un *ard(n con una cerca muy #rande, cuya entrada estaba bien barrida y re#ada, y ten(a a cada lado un banco. <a puerta, que era ma#n( ica, estaba cerrada, y la coronaban hermosas lmparas de todos colores. !onti#uo a ella hab(a un estanque lleno de a#ua muy clara. Ms all de la puerta part(a una a)enida entre dos hileras de postes con ma#n( icas telas de brocado que ondeaban al )iento. Entonces .l(-0ur di*o a +ulce-.mi#aB MN$or .lahO NHermoso es este lu#arOM & ella contestB M+escansemos una hora en estos bancosM. & despu's de haberse la)ado la cara y las manos con el a#ua resca del estanque, se sentaron a tomar el aire en un banco, y respiraron deliciosamente la sua)e brisa que corr(a. & tan a #usto se encontraban all(, que no tardaron en dormirse, despu's de haberse tapado con una manta. .hora bien2 el *ard(n a cuya puerta estaban dormidos se llamaba el "ard(n de las +elicias, y hab(a en medio de 'l un palacio llamado de las Mara)illas, que era propiedad del cali a HarJn-.l-Raschid. !uando el cali a sent(a el cansancio de la ciudad, iba a distraerse y a ol)idar sus preocupaciones en aquel *ard(n y en aquel palacio. ;odo el palacio ormaba un inmenso saln con ochenta )entanas, y de cada una pend(a una #ran lmpara y en el centro hab(a una inmensa ara8a de oro macizo, resplandeciente como el sol. .quel saln slo se abr(a cuando lle#aba el cali a, y entonces se encend(an las lmparas y la ara8a y se abr(an todas las )entanas, y el cali a se sentaba en un ma#n( ico di)n orrado de seda, terciopelo y oro, y mandaba a las cantoras que cantasen y a los mJsicos que ta8esen sus instrumentos2 pero lo que pre er(a era o(r al ilustre cantor Dsha,, cuyos cantos e impro)isaciones admiraba todo el mundo. & en medio de la calma de la noche y respirando aquel aire per umado con las lores del *ard(n, el cali a descansaba de las ati#as de la ciudad. Hab(a nombrado #uarda del palacio y del *ard(n a un buen anciano, llamado el *eique Dbrahim, que )i#ilaba d(a y noche para que los paseantes y los curiosos no entrasen en el *ard(n, sin#ularmente mu*eres y ni8os, que pod(an estropear o robar las lores y las rutas. & aquella noche, al dar su )uelta acostumbrada, abri la puerta principal del *ard(n y )i dormidas en el banco a dos personas desconocidas, cubiertas con una misma manta. & se indi#n, y di*oB MHe aqu( dos audaces que han in rin#ido las rdenes del cali a, y como me ha autorizado para imponer cualquier casti#o a todo el que se acerque a este palacio, )oy a hacerles saber lo que cuesta el apoderarse de ese banco, que est reser)ado a los ser)idores del cali aM. & el *eique Dbrahim cort una rama de un rbol y se acerc a los durmientes, e iba a darles de lati#azos, cuando de pronto pensB MN6h DbrahimO QRu' )as a hacerS %as a #olpear despiadadamente a personas que no conoces, que tal )ez sean e4tran*eras o mendi#os del camino de .lah, a quienes haya encaminado hacia aqu( el +estino. <o me*or es )erles primeramente la caraM. & el *eique Dbrahim le)ant la manta que les ocultaba el rostro, y se qued encantado al )er aquellas dos caras mara)illosas, cuyas me*illas hab(a *untado el sue8o, y que parec(an ms hermosas que las lores del *ard(n. & pensB MQRu' iba yo a hacerS QRu' ibas a hacer, cie#o DbrahimS Merecer(as que te #olpearan a ti, para casti#arte por tu in*usta cleraM. +espu's les tap nue)amente la cara, se sent a sus pies, y empez a dar masa*e a los de .l(-0ur, que le hab(a inspirado una inmensa simpat(a. & .l(0ur, al sentir aquellas manos que lo acariciaban, no tard en despertarse, y )i a un respetable anciano. .)er#onzado de que 'ste le diera masa*e, apart los pies en se#uida, se incorpor, y co#iendo la mano del *eique Dbrahim se la lle) a los labios y lue#o a la rente.

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Entonces el *eique le pre#untB MQ+e dnde )en(s, hi*os m(osSM & .l(-0ur di*oB MN6h se8or, somos e4tran*erosOM & se le arrasaron los o*os en l#rimas. Dbrahim repusoB MN6h hi*o m(oO no soy de los que ol)idan que el $ro eta 9Nsean con 'l la ple#aria y la paz de .lahO: recomend en )arios pasa*es del <ibro 0oble la hospitalidad para los orasteros, y que se les recibiera cordialmente y con a#rado. %enid, pues, conmi#o2 os ense8ar' este *ard(n y el palacio, y as( ol)idar'is )uestras penas y respirar'is a #ustoM. Entonces .l(-0ur le pre#untB MN6h se8orO Qde qui'n es este *ard(nSM & el *eique Dbrahim, para no intimidar a .l(0ur y al#o tambi'n por *actancia, di*oB MEste palacio y este *ard(n me pertenecen, y los he heredado de mi amiliaM. Entonces se le)antaron +ulce-.mi#a y .l(-0ur, y ranquearon la puerta del *ard(n precedidos por Dbrahim. .l(-0ur hab(a )isto en 1assra hermosos *ardines, pero no hab(a ni so8ado con uno parecido a aqu'l. Formaban la entrada principal ma#n( icos arcos superpuestos, de un e ecto #randioso y la cubr(an unas parras que de*aban col#ar espl'ndidos racimos, ro*os unos como rub(es, ne#ros otros como el 'bano. .rboles rutales doblados al peso de la ruta madura sombreaban aquella a)enida. !antaban los p*aros en las ramas sus ale#res moti)osB el ruise8or modulaba melod(as2 la trtola entonaba su lamento de amor2 el mirlo silbaba como un hombre2 el palomo arrullaba como un embria#ado con licores uertes. !ada rutal estaba representado por sus dos especies me*oresB hab(a albaricoques de almendra, dulce y amar#a2 hab(a sabrosos rutales del 3horasnB ciruelos cuyos rutos ten(an el color de labios hermosos2 mirabeles de dulce encanto2 hi#os ro*os, blancos y )erdes, de aspecto admirable. <as lores eran como perlas y coral2 las rosas aparec(an ms bellas que las me*illas de una mu*er hermosa2 las )ioletas recordaban la llama del azu re. Hab(a lores blancas de arrayn, alel(es, alhucemas y an'monas, cuyas corolas se cubr(an con una diadema de l#rimas de nubes. <as manzanillas sonre(an, mostrando todos sus dientes, y los narcisos miraban a las rosas con hondos y ne#ros o*os. <a cidra redonda parec(a una copa sin asa y sin cuello2 los limones col#aban como bolas de oro. Flores de todos los colores al ombraban la tierraB la prima)era reinaba en los planteles y en los bosquecillos2 los ecundos r(os crec(an, rodaban los manantiales, y cantaba la brisa como una lauta, contestndole sua)emente el c' iro, y esta cancin del aire armonizaba toda aquella ale#r(a. .s( entraron .l(-0ur y +ulce-.mi#a con el *eique Dbrahim en el "ard(n de las +elicias. & entonces el *eique Dbrahim, que no quer(a hacer las cosas a medias, les in)it a penetrar en el $alacio de las Mara)illas, y abriendo la puerta les hizo entrar. .l(-0ur y +ulce-.mi#a se detu)ieron deslumbrados ante el esplendor de aquel saln nunca )isto y lleno de cosas e4traordinarias y asombrosas. Estu)ieron admirando lar#o tiempo aquella belleza, y despu's, para descansar la )ista de tanto esplendor, ueron a apoyarse en una )entana que daba al *ard(n. & .l(-0ur, contemplando el )er#el y los mrmoles ba8ados por la luz de la luna, empez a pensar en sus penas pasadas, y di*o a +ulce-.mi#aB MN6h +ulce-.mi#aO NEste lu#ar lleno de encanto me recuerda tantas cosasO & he aqu( que la paz desciende sobre mi alma y e4tin#ue el ue#o que me consume, apartando de m( la tristezaOM El *eique Dbrahim les lle) las pro)isiones que hab(a ido a buscar, y comieron cuanto quisieron2 despu's se la)aron las manos, y se apoyaron de nue)o en la )entana, contemplando los rboles car#ados de ruta sabrosa. .l cabo de un rato, .l(-0ur pre#unt al *eique DbrahimB MN6h *eique DbrahimO Qpuedes darnos al#o para beberS "uz#o muy natural beber al#o despu's de haber comidoM. & entonces Dbrahim les lle) una )asi*a llena de a#ua dulce y resca. $ero .l(-0ur le di*oB MQRu' nos traesS 0o es esto lo que yo quieroM. Dbrahim pre#untB MQ.caso deseas )inoSM & .l(-0ur di*oB MN!laro que s(OM & el *eique Dbrahim repusoB MN5urdeme .lah ba*o su proteccinO Hace trece a8os que me absten#o de esa bebida unesta, porque el $ro eta 9Nsean con 'l la ple#aria y la paz de .lah O: , maldi*o a todo aquel que beba cualquiera bebida ermentada, al que la e4prima y al que la )endaOM Entonces le contest .l(-0urB M$erm(teme, Noh *eiqueO que te di#a dos palabrasM. El otro respondiB M+ilasM. & .l(-0ur di*oB MSi te indico el medio de que me acilites lo que te pido, sin que seas tJ el bebedor, ni el abricante, ni el portador del )ino, Qsers culpable o malditoSM El *eique repusoB M!reo que noM. & .l(-0ur di*oB M$ues entonces toma estos dos dinares y estos dos dracmas, monta en el burro que est a la puerta del *ard(n y que nos tra*o hasta aqu(, )e al zoco, detente a la puerta de cualquier mercader de a#uas destiladas de rosas y lores, pues estos mercaderes siempre tienen )ino en lo ms retirado de la tienda, y al primer transeJnte que halles ru'#ale, dndole el dinero, que entre a comprarte la bebida por el precio de los dos dinares de oro, y le dars dos dracmas por el recado2 y 'l mismo colocar en el borrico los cntaros de )ino, y como ser el burro quien lo trai#a, el

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transeJnte quien lo compre, y nosotros los que lo bebamos, no inter)endrs para nada en el lance, pues no sers ni el bebedor, ni el abricante, ni el portador. +e este modo nada tendrs que temer por haber altado a la santa ley del <ibroM. El *eique, al o(r a .l(0ur, se ech a re(r a carca*ada, y di*oB MN$or .lahO 0unca he encontrado persona ms simptica que tJ, ni con tanto in#enio y encantoM. & .l(-0ur contestB MN$or .lahO muy a#radecidos te estamos, Noh *eique DbrahimO y no a#uardamos de ti ms que ese a)or, que te pedimos con insistenciaM. Entonces el *eique Dbrahim, que no hab(a querido re)elar hasta aquel momento que hab(a en el palacio toda clase de bebidas ermentadas, di*o a .l(-0urB MN6h ami#oP. ;oma estas lla)es de mi bode#a y de mi despensa, que siempre estn llenas para obsequiar al Emir de los !reyentes cuando me honra con su )isita. $uedes entrar en ellas y tomar a tu #usto lo que te plazcaM. Entonces .l(-0ur entr en la bode#a, y qued estupe acto ante lo que )e(a. . lo lar#o de las paredes estaban ordenadas sobre tablas, )asi*as y ms )asi*as de oro macizo, de plata maciza y de cristal, con incrustaciones de toda clase de pedrer(as. .l(-0ur acab por decidirse, eli#i lo que u' de su mayor a#rado, y )ol)i al saln. $uso las preciosas )asi*as sobre la al ombra, se sent al lado de +ulce-.mi#a, escanci el )ino en copas de cristal con cerco de oro, y +ulce-.mi#a y 'l empezaron a beber, mara)illndose de todas las cosas encerradas en aquel palacio. 0o tard Dbrahim en o recerles olorosas lores, y despu's se apart discretamente, como manda la buena educacin, cuando se )e a un *o)en sentado con su esposa. & ambos si#uieron bebiendo hasta que les domin el )ino2 y entonces se les colorearon las me*illas, les brillaron los o*os como los de las #acelas, y +ulce-.mi#a acab por desatar sus cabellos. Dbrahim sinti una #ran en)idia, y se di*oB MQ$or qu' he de apartarme de ellos, cuando puedo dis rutar de su compa8(aS Q!undo me hallar' en otra iesta tan encantadora como la de )er a estos dos admirables *)enes que parecen dos lunasSM E Dbrahim )ol)i sobre sus pasos y u' a sentarse al otro e4tremo del saln. Entonces .l(-0ur le di*oB MN6h se8orO te pido por tu )ida que te acerques y te sientes con nosotrosM. & el *eique Dbrahim se sent a su lado, y .l(-0ur co#i una copa, la llen y se la alar#, dici'ndoleB MN6h *eique, toma y bebeO %ers qu' bien sabe, y comprenders las delicias que encierra el ondo de la copaM. $ero el *eique Dbrahim respondiB MN$rot'*ame .lahO Q0o sabes, Noh *o)enO que hace trece a8os que no he cometido esa altaS QD#noras que he cumplido dos )eces mis deberes en had* en la #loriosa MecaSM & .l( B0ur, que estaba empe8ad(simo en emborrachar al anciano Dbrahim )iendo que por la persuasin no lo lo#rar(a, no insisti ms2 se bebi la copa llena, la )ol)i a llenar, se la bebi otra )ez, y a los pocos momentos imit todos los ademanes de un borracho, y acab tendi'ndose en el suelo, en donde in#i dormir. Entonces +ulce-.mi#a diri#i una insistente mirada al )ie*o Dbrahim y le di*oB MN6h *eique lbrahiinO NMira cmo se porta conmi#o este hombreOM & 'l contestB M2Ru' des)enturaO Q$ero por qu' hace esoSM +ulce-.mi#a di*oB GNSi uera 'sta la primera )ezO $ero siempre hace lo mismo. 1ebe y bebe. y lue#o se emborracha y se duerme, y me de*a sola, sin nadie que me ha#a compa8(a y beba conmi#o. & as( no le encuentro #usto a la bebida, pues nadie comparte mi copa, y ni siquiera ten#o #anas de cantar, porqueno hay quien me escucheM. Entonces el *eique Dbrahim, cuyos mJsculos se estremec(an al in lu*o de aquellas miradas ardientes y de aquella )oz armoniosa, le di*oB MRealmente, as( no ha de serte a#radable beberM. & +ulce-.mi#a llen entonces la copa, se la alar# sonriendo, y le di*oB M$or mi )ida te rue#o que tomes esa copa y la aceptes por darme #usto. & de este modo merecers mi #ratitudM. Entonces el *eique Dbrahim tendi la mano, co#i la copa y acab por beber. & +ulce-.mi#a se la llen de nue)o e hizo que la bebiese, y lue#o otra ms, y le di*oB MN6h mi se8orO Nnada ms que 'staOM $ero 'l contestB MN$or .lahO 0o puedo complacerte. 1astante he bebido yaM. Ella )ol)i a insistir muy a able, e inclinndose hacia 'l, le di*oB MN$or .lahO N0o hay ms remedioOM & el *eique tom la copa y se la lle) a los labios. $ero en aquel momento .l(-0ur se ech a re(r y se incorpor bruscamente. . . .l lle#ar a este punto de su narracin, Schehrazada )io aparecer la ma8ana, y discreta, de* para la noche si#uiente la prosecucin de su historia.

PERO CUANDO LLEGO LA 573 NOCHE

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Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que .l(-0ur se ech a re(r, se incorpor bruscamente, y di*o a DbrahimB QRu' ests haciendoS Q0o te ro#u' hace una hora que me acompa8aras, y te ne#aste entonces, y di*iste que lle)abas trece a8os sin hacer seme*ante cocaSM Entonces el *eique Dbrahim se a)er#onz mucho, pero se sobrepuso en se#uida y se apresur a decirB MN$or .lahO N0ada tienes que echarme en caraO ;oda la culpa es de ella, que ha insistido hasta que ha lo#rado con)encermeM. Entonces se ech a re(r de nue)o .l(-0ur, y lo mismo hizo +ulce-.mi#a, que acab por acercarse a su o(do, y le di*oB M+'*ame hacer, y ya )ers cmo nos re(mos a su costaM. +espu's ech )ino en su copa y la bebi, escanci otra a .l(-0ur, sin hacer caso al#uno del *eique Dbrahim. EntoncesP 'ste, que los miraba asombrado, acab por decirlesB MQRu' manera es esa de con)idar a los dems a beber con )osotrosS QEs slo para que miren lo que hac'isSM & .l(-0ur y +ulce .mi#a se echaron a re(r y consintieron que bebiera con ellos y as( estu)ieron hasta pasada la tercera harte de la noche. En ese momento +ulce-.mi#a di*o al *eique DbrahimB MN6h *eique DbrahimO Qquieres permitirme que encienda una de esas )elasSM & 'l contest, ya medio borrachoB MS(, puedes hacerlo, pero no enciendas ms que una solaM. & ella se le)ant en se#uida, y no encendi una sola, sino todas las )elas de los ochenta candelabros del saln, y se )ol)i a su sitio. Entonces .l(-0ur di*o a DbrahimB MN6h *eique, cunto me place estar a tu ladoO !on (o en que me permitirs encender una de esas antorchasM. & el *eique Dbrahim contestB MN1ueno le)ntate y enciende una, pero nada ms que unaO Nno creas que me )as a en#a8arOM & .l(-0ur se le)ant, y no encendi una, sino las ochenta antorchas de la sala y adems las ochenta ara8as, sin que el *eique Dbrahim se diese la menor cuenta de ello. Entonces todo el saln, todo el palacio y todo el *ard(n quedaron iluminados. & el *eique Dbrahim di*oB M%erdaderamente, sois ms libertinos que yoM. & como ya estaba completamente ebrio, se le)ant y recorri el saln por uno y por el otro lado, abri las ochenta )entanas, )ol)i a sentarse y a se#uir bebiendo con los dos *)enes, y llenaron el saln con la ale#r(a de sus risas y sus canciones. $ero el +estino, que est en manos de .lah el 6mnisciente, el Entendedor de todo, el !reador de causas y e ectos, quiso que el cali a HarJn-.l Raschid estu)iese precisamente a aquella hora tomando el resco, a la claridad de la luna, sentado *unto a una de las )entanas de su palacio que daba al ;i#ris. & mirando por casualidad en aquella direccin, )i toda aquella iluminacin que brillaba en el aire y se re le*aba a tra)'s del a#ua. & no sabiendo qu' pensar, empez por llamar a su #ran )isir 5ia ar .l1arma,i. & cuando se le present 5ia ar, le di*o a #ritosB MN6h perro )isirO QEres mi ser)idor, y no me das cuenta de lo que ocurre en mi ciudad de 1a#dadSM & 5ia ar contestB M0o s' lo que quieres decirme con esas palabrasM & el cali a )ol)i a #ritarleB MNMe parece asombrosoO Si a estas horas asaltasen a 1a#dad nuestros enemi#os, no ser(a menos estupendo, Qno )es, Noh maldito )isir, que mi $alacio de las Mara)illas est completamente iluminadoS QRui'n es el hombre lo su icientemente audaz o su icientemente poderoso que haya podido iluminarlo encendiendo todas las ara8as y abriendo todas las )entanasS N+esdichado de tiO Es irrisorio que me llamen el cali a y que, sin embar#o, puedan ocurrir seme*antes cosas sin mi permisoM. & 5ia ar, todo tembloroso, contestB MQ$ero qui'n ha dicho que el $alacio de las Mara)illas est con las )entanas abiertas y las luces encendidasSM & el cali a di*oB M.c'rcate aqu( y miraM. & 5ia ar se apro4im, mir hacia los *ardines, y )i toda aquella iluminacin, que parec(a como si el palacio estu)iese incendiado, brillando ms que la claridad de la luna. Entonces 5ia ar comprendi que aquello deb(a ser una imprudencia del *eique Dbrahim, y como era hombre naturalmente bueno y compasi)o, se le ocurri inmediatamente inda#ar al#o para disculpar al anciano #uardin del palacio, que probablemente no habr(a hecho aquello ms que para obtener al#una #anancia. +i*o, pues, al cali aB MN6h Emir de los !reyentesO El *eique Dbrahim )ino a )erme la semana pasada, y me di*oB MN6h amo 5ia arO mi mayor deseo es celebrar las ceremonias de la circuncisin de mis hi*os ba*o tus auspicios, y durante tu )ida y la )ida del Emir de los !reyentesM. &o le contest'B MQ& qu' deseas de m(, Noh *eiqueOS & 'l respondiB M+eseo nada ms que por tu mediacin se lo#re permiso del cali a para celebrar las ceremonias de la circuncisin de mis hi*os en el saln del $alacio de las Mara)illasM. &

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yo le di*eB MN6h *eiqueO ya puedes preparar lo necesario para la iesta. En cuanto a m(, si .lah quiere, tendr' audiencia del cali a ) le enterar' de tus deseos. Entonces el *eique Dbrahim se march. En , cuanto a m(, Noh Emir de los !reyentesO se me ol)id por completo hablarte de ese asuntoM. Entonces el cali a contestB MN6h 5ia arN en )ez de una alta has cometido dos, y he de casti#arte por ambos moti)os. En primer lu#ar, no le has concedido lo que deseaba en realidad, pues si )ino a hacerte aquella sJplica u' para darte a entender que necesitaba al#Jn dinero para los #astos. & he aqu( que nada le diste, ni me a)isaste de su deseo para que yo le pudiese dar al#oM. & 5ia ar contestB MN6h Emir de los !reyentesO ha sido un ol)idoM. & el cali a transi#iB MEst bien2 por esta )ez te perdono. $ero Npor la memoria de mis padres y mis antepasadosO te mando que )ayas a pasar la noche en casa del *eique Dbrahim, que es un hombre de bien, muy escrupuloso y muy estimado de los ancianos de 1a#dad, que lo )isitan recuentemente. &a sabes cun caritati)o es para los pobres y cun compasi)o para todos los necesitados, y se#uramente en este momento tendr en su casa a mucha #ente, que alber#ar y alimentar por amor a .lah. .caso, si u'semos all(, al#uno de esos pobres har(a en nuestro a)or al#Jn )oto que nos ser(a pro)echoso en este mundo y en el otro. Ruiz tambi'n sea pro)echosa nuestra )isita al buen *eique Dbrahim, que, lo mismo que todos sus in)itados se llenar de *Jbilo al )ernosM. $ero 5ia ar repusoB MN6h Emir de los !reyentesO ha transcurrido la mayor parte de la noche, y todos los in)itados de Dbrahim se dispondrn ya a de*ar el palacioM. & el cali a di*oB MEs mi )oluntad que )ayamos a reunirnos con ellosM. Entonces tu)o que callarse, pero se qued muy pensati)o, sin saber qu' partido tomar. El cali a se le)ant inmediatamente, hizo lo mismo 5ia ar, y se#uidos de Massrur el portaal an*e, se diri#ieron hacia el $alacio de las Mara)illas, no sin haber tomado la precaucin de dis razarse de mercaderes. +espu's de haber atra)esado las calles de la ciudad, lle#aron al "ard(n de las +elicias. & el cali a se adelant el primero, y )i que la puerta principal estaba abierta, y se qued muy sorprendido, y di*o a 5ia arB MHe aqu( que el *eique Dbrahim ha de*ado la puerta abierta, cuando no es esa su costumbreM. Entraron los tres, atra)esaron el *ard(n y lle#aron al palacio. & el cali a di*oB MN6h, 5ia arO ten#o que )erlo todo sin que se enteren, pues he de saber qui'nes son los con)idados del *eique Dbrahim y cuntos son los )enerables ancianos que )inieron a su iesta y qu' re#alos le han hecho. $ero en este momento deben estar cada uno en su rincn, abstra(dos por las prcticas reli#iosas de las ceremonias, ya que no se oyen )oces, ni )emos a nadieM. & el cali a, se8alando un no#al cuya altura dominaba el palacio2 di*oB MN6h, 5ia arO quiero subirme a ese rbol que e4tiende su rama*e cerca de las )entanas, y desde ah( podr' mirar adentro. !onque ayJdameM. & el cali a subi al rbol, y no de* de trepar de rama en rama hasta que lle# a una muy a propsito para atisbar el saln. Entonces se sent en ella y mir a tra)'s de una de las )entanas que estaban abiertas. & he ah( que )i a un *o)en y a una *o)en, ambos hermosos como lunas 9N#loria a quien los creO:, y )i tambi'n al *eique Dbrahim, #uardin de su palacio, sentado entre los dos *)enes con la copa en la mano, y oy que dec(a a +ulce-.mi#aB M6h, soberana de la bellezaO <a bebida no sabe bien si no la acompa8a la cancin. & para que nos permitas o(r el encanto de tu )oz mara)illosa, escucha lo que dice el poetaB 'a l#!l> 'a #!$> 9=: N($%a =#=a* *!$ ,(# %a$+# +( a"!ga O=*#0a ,(# #l %a=allo $o =#=# *!$ #l r!+"o )#l *!l=!)o 'a l#!l> 'a #!$> D#*/(.* &ala=a a +( a"!ga, B a%ar>%!ala E$ *#g(!)a l@$Ha+# *o=r# #lla B +!.$)#la *o=r# #lla B +!.$)#la Lo +(Bo #* gra$)# B lo *(Bo /#,(#?o... .l )er al *eique Dbrahim en aquella postura, y al o(r de su boca aquella cancin escandalosa y nada con)eniente para su edad, el cali a se encoleriz de tal modo que le brotaba el sudor de entre los o*os. & se apresur a descender del rbol, y mir a 5ia ar, y le di*oB MN6h, 5ia arO en mi )ida he presenciado un espectculo tan edi icante como el de esos respetables *eiques de nuestra mezquita que estn reunidos

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en esa sala para cumplir reli#iosamente las piadosas ceremonias de la circuncisin. Esta noche es )erdaderamente una noche bendita. Sube ahora tJ al rbol, y apresJrate a mirar, y no desperdicies esta ocasin de santi icarte, #racias a las bendiciones de esos santos *eiquesM. !uando 5ia ar oy estas palabras del Emir de los !reyentes se qued muy perple*o, pero no pudo )acilar en obedecerle y se apresur a trepar al rbol, lle# rente a la )entana y mir hacia el interior del saln. & )i el espectculo de los tres bebedoresB el anciano Dbrahim, con la copa en la mano, cantando y mo)iendo la cabeza, .l(-0ur y +ulce .mi#a mirndole i*amente, oy'ndole y ri'ndose a carca*adas. .l )erlo 5ia ar se crey perdido, pero ba* del rbol y se postr ante el Emir de los !reyentes. & el cali a di*oB MN6h 5ia arO bendito sea .lah, que nos ha hecho se#uir er)orosamente las ceremonias de la puri icacin, como la de esta noche, y nos aparta del mal camino, de las tentaciones y del error, y de la )ida de los libertinosM. & 5ia ar estaba tan con uso que no sab(a que contestar. & el cali a, mirando a 5ia ar, prosi#uiB M%amos a otra cosa. Ruisiera saber qui'n ha #uiado hasta este lu#ar a esos dos *)enes, que se me i#uran orasteros. En )erdad he de decirte, 5ia ar, que nunca han )isto mis o*os belleza, per ecciones, delicadeza ni encantos como los de ellosM. Entonces 5ia ar pidi permiso al cali a, que se lo otor# y di*oB MN6h cali aO ciertamente has dicho la )erdad. Son muy hermososM. & el cali a repusoB MN6h, 5ia arO subamos otra )ez al rbol, y obser)'mosle desde la ramaM. & haci'ndolo as(, treparon hasta la rama que daba al saln y se pusieron a contemplarles. $recisamente en aquel momento dec(a el *eique DbrahimB MN6h, soberana m(aO Este )ino de los collados me ha hecho perder la serenidad, lo que me parece una cosa rid(cula. $ero para ser completamente eliz necesito que pulses las cuerdas armoniosasM. & +ulce-.mi#a contestB MN$or .lahO N6h *eique DbrahimO Q!mo )oy a pulsar las cuerdas si carezco de instrumentoSM .penas oy el *eique Dbrahim estas palabras de +ulce-.mi#a, sali del aposento. & el cali a di*o a 5ia arB MQRui'n sabe lo que ir a hacer ahora ese )ie*o libertinoSM & 5ia ar respondiB MNRui'n ha de saberloOM Entretanto, el *eique Dbrahim )ol)i al saln con un laJd en la mano. & el cali a se i* en aquel laJd y )i que era el que sol(a tocar su cantor a)orito Dsha, cuando hab(a iesta en el palacio o quer(a distraer a su se8or. & el cali a di*oB MN$or .lahO NEsto ya es demasiadoO $ero quiero o(r a esa mara)illosa *o)en, y si canta mal os he de cruci icar a todos, y sin canta bien perdonar' a esos tres, pero a ti, Noh 5ia arO te cruci icar' de todos modosM. & 5ia ar e4clamB MN.lahummaO N6*al no sepa cantarOM .sombrado el cali a, pre#untB MQ$or qu' pre ieres el primer caso al se#undoSM & contest 5ia arB MN$orque cruci icado en su compa8(a pasar' me*or las horas del suplicio, y nos consolaremos mutuamenteM. & el cali a, al o(rle, ri en silencio.

9=:Estas rases, que quieren decirB MN6h nocheO N6h tus o*osOM, son el leitmoti) de toda cancin rabe, y se emplean recuentemente como preludio, como acompa8amiento o como inal. Mientras tanto, +ulce-.mi#a hab(a co#ido el laJd y lo templaba diestramente. +espu's de al#unos preludios, puls las cuerdas y )ibraron con toda su alma, con una intensidad capaz de liquidar al hierro, de despertar a los muertos y de conmo)er corazones de roca y de bronce. & sJbitamente, acompa8ndose con el laJd, empez a cantarB 'a l#!l> ... %(a$)o "# 0! "! #$#"!go, 0! +a"=!.$ ,(# #l a"or *# %o"/la%>a #$ a/agar "! *#) #$ *( "a$a$+!al, B )!CoD X E*a ag(a #*+@ +(r=!a N 'a #!$> ...

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S! "!. a"!go a+!#$)# a #*a* 0o%#*, )#=# &(!r lo "@* l#Co* /o*!=l#. P#ro J/o)r@ ol0!)ar ,(# "# )#=# +o)a* la* )#l!%!a* B +o)a* la* lo%(ra* )# $(#*+ro a"orK O&, lo%(ra* B )#l!%!a* )# $(#*+ro* a"or#* 'a l#!l> +ulce-.mi#a, despu's de haber cantado, si#ui ta8endo el armonioso laJd de cuerdas animadas, y el cali a tu)o que reprimirse para no contestar con un MN&a ein(OM de admiracin. & di*oB MN6h 5ia arO En mi )ida he o(do )oz tan mara)illosa como la de esa escla)aM. 5ia ar, sonriendo, di*oB MEspero que se habr des)anecido la ira del cali a contra su ser)idorM. & el cali a di*oB M%erdad es, Noh 5ia arO que se ha des)anecidoM. Entonces ba*aron del rbol, y di*o el cali aB MRuiero entrar en el saln, sentarme entre ellos, y o(r a esa escla)a cantar delante de m(M. $ero 5ia ar ad)irtiB MN6h Emir de los !reyentesO Si te presentases entre ellos les molestar(as, y el *eique Dbrahim se morir(a del sustoM. Entonces el cali a di*oB MN6h 5ia arO tienes que indicarme un medio de saber todo lo que se re iere a este lance, sin que ellos lo ad)iertan ni me conozcanM. & el cali a y 5ia ar, mientras pensaban cmo se las compondr(an para lo#rar lo que deseaban, iban a)anzando hacia el estanque que estaba en medio del *ard(n y comunicaba con el ;i#ris. !onten(a una enorme cantidad de peces, que iban a re u#iarse all( en busca del alimento que se les echaba. .s( es que el cali a hab(a sabido que all( acud(an al#unos pescadores, pues cierto d(a estaba asomado una de las )entanas del $alacio de las Mara)illas y )i a los pescadores, y di orden al *eique Dbrahim de que no les permitiese la entrada en el *ard(n ni la pesca en el estanque, encar#ndole que casti#ara se)eramente al que se desmandase. $ero aquella noche, como hab(a quedado la puerta abierta, entr un pescador, que se hab(a dichoB MNHe aqu( una buena ocasin de hacer una pesca ma#n( icaOM & se llamaba 3arim este pescador, y era muy conocido entre todos los pescadores del ;i#ris. Echadas las redes en el estanque, se puso a esperar, mientras recitaba estos )ersosB O&, +E ,(# 0!aCa* /or #l ag(a Al 0!aCar ol0!)a* lo* /#l!gro* B la /#r)!%!$ P#ro J%(@$)o )#Car@* )# !$,(!#+ar+#, %(@$)o +# %o$0#$%#r@* ,(# la For+($a $($%a 0!#$# %(a$)o *# la =(*%aK JNo 0#* al "ar #$F(r#%!)o B al /#*%a)or %a$*a)oK R#$)!)o #*+@ )# %a$*a$%!o /or la* $o%&#*, "!#$+ra* la* $o%&#* #*+@$ ll#$a* )# #*+r#lla*, "!#$+ra* la* $o%&#* #*+@$ *#r#$a* B ll#$a* )# #*+r#lla* E%& *( r#) )# %(#r)a*, la gol/#a$ la* ola*, B *(* oCo* $o "!ra$ "a* ,(# #l *#$o )# la r#) No &aga* %o"o #l /#*%a)or, o& 0!aC#ro M!ra H# a,(> al &o"=r# ,(# %o$o%# #l 0alor )# la 0!)a B )# la +!#rra, ,(# *a=# goHar )# lo* )>a* B )# la* $o%&#*, )# la +!#rra B )# *(* =!#$#* E* )!%&o*o, *( #*/>r!+( #*+@ +ra$,(!lo, B .l 0!0# )# +o)o* lo* Fr(+o* )# la +!#rra M!ra H# a,(> ,(# *# )#*/!#r+a /or la "a?a$a, )#*/(.* )# ($a $o%&# )# )#l!%!a* S# )#*/!#r+a /or la "a?a$a =aCo la *o$r!*a )# ($a Co0#$ ga%#la, =aCo la "!ra)a )# )o* oCo* )# ga%#la ,(# l# /#r+#$#%#$ B l# *o$r>#$ Glor!a al S#?or Da a ($o* B /r!0a a o+ro* U$o* /#*%a$ B o+ro* *# %o"#$ #l /#*%a)o Glor!a al S#?or !uando el pescador 3arim acab de cantar a)anz hacia 'l el cali a, y le di*o de prontoB MN6h 3arimOM & 3arim se )ol)i sobresaltado al o(r su nombre. & a la claridad de la luna conoci al cali a, ) se qued paralizado de terror. +espu's se repuso un poco, y di*oB MN$or .lahO N6h Emir de los !reyentesO no creas que ha#o esto por in rin#ir tus rdenes, pues la pobreza y el tener una amilia tan numerosa como la m(a me han impulsado a obrar as( esta nocheM. & el cali a di*oB MEst bien, Noh 3arimO Ha#amos cuenta de que no te he )isto. QRuieres echar la red en mi nombre para )er qu' tal suerte ten#oSM Entonces, content(simo el pescador, se apresur a echar la red in)ocando el nombre de .lah, y esper a que

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lle#ara al ondo. <a sac despu's, encontrndola llena de pescados de todas clases y en cantidad incalculable. & el cali a qued muy satis echo, y le di*oB M.hora, Noh 3arimO desnJdateM. & 3arim se apresur a despo*arse de sus prendas una por unaB el ropn de anchas man#as, remendado con piezas de todos colores y lleno de chinches y de pul#as en nJmero su iciente para cubrir la super icie de la tierra2 el turbante, que no habr(a desenrollado en tres a8os, hechos con trapos, y que encerrraba pio*os #randes y chicos, blancos y ne#ros y de otras clases. & lue#o de haberse quitado el ropn y el turbante, se qued desnudo delante del cali a. Entonces el cali a empez tambi'n a desnudarse, quitndose el ropn de seda, is,andarn( y el de seda baalba,(, el de terciopelo y el chaleco, y di*o al pescadorB M3arim, toma esta ropa y pntelaM. $or su parte, el cali a co#i el ropn del pescador y su turbante, y se los puso, se enroll la bu anda de 3arim, y le di*oB M&a te puedes ir por tu caminoM. & el hombre di las #racias al cali a, y le recit estas dos estro asB M# &a* &#%&o )(#?o )# ($a r!,(#Ha *!$ l>"!+#*, B $o lo &a )# ol0!)ar "! gra+!+() M# %ol"a*+# )# +o)o* lo* )o$#* *!$ ll#0ar %(#$+a H# )# &o$rar+#, /(#*, "!#$+ra* #*+. #$+r# lo* 0!0o*, B )#*/(.* )# "(#r+o aE$ +# )ar@$ "!* &(#*o* la* gra%!a* )#$+ro )#l *#/(l%ro $ero apenas hab(a acabado de recitar estos )ersos el pescador, cuando not el cali a que le in)ad(an los pio*os y las chinches domiciliados en aquellos andra*os, y toda aquella miseria empez a circular acti)amente a lo lar#o de su cuerpo. & empez a co#er pu8ados de parsitos que le corr(an por el co#ote, el pecho y todas partes, y los tiraba muy le*os, lleno de repu#nancia. & tal u' su espanto, que lle# a decir al pescadorB MN6h, des#raciado 3arimO Q!mo hiciste para reunir en tus man#as y en tu turbante todos estos animales da8inosSM & 3arim respondiB MN6h mi se8orO no los temas para nada, pues ahora sientes sus picaduras2 pero si tienes paciencia y haces lo que yo, nada sentirs dentro de una semana, y como ya no te molestar que te piquen, no les hars pizca de casoM. El cali a, a pesar de su horror, se ech a re(r, y di*oB M$ero desdichado, Qcmo )oy a resistir esta suciedad sobre mi cuerpoSM & repuso el pescadorB MN6h Emir de los !reyentesO quer(a decirte una cosa, pero me impone la presencia de mi au#usto cali aM. El rey di*oB MHabla en se#uidaM. & as( habl el pescadorB MSe me ocurre, Noh $r(ncipe de los !reyentesO que para tener un o icio con qu' #anarte la )ida has querido aprender a pescar. Si as( uese, Noh soberano EmirO he aqu( que esa ropa y ese turbante han de serte muy a propsito para esoM. Entonces el cali a, ri'ndose de esto que le dec(a el pescador, se despidi de 'l. & 3arim se u' por su camino, mientras que el cali a co#i la banasta de palma donde estaban los peces, la cubri con hierba resca y corri en busca de 5ia ar y de Massrur, que le a#uardaban a cierta distancia. & al )erle creyeron que era 3arim el pescador, y 5ia ar, temiendo que descar#ase sobre el pescador la clera del cali a, le di*oB MN6h 3arimO Qqu' )ienes a hacer aqu(S Huye a escape, que el cali a est en el *ard(n esta nocheM. & cuando el cali a oy esto que dec(a 5ia ar, le di tal risa, que se ca(a de trasero. & 5ia ar e4clamB MN$or .lahO NSi es nuestro amo y cali a, el mismo Emir de los !reyentesOM & di*o el cali aB ME ecti)amente, Noh 5ia arO & si tJ que tJ eres mi #ran )isir, al lle#ar a tu lado no me has conocido. Q!mo quieres que me reconozca el *eique Dbrahim, que est completamente borrachoS Ru'date aqu( y espera a que yo )uel)aM. & 5ia ar di*oB MEscucho y obedezcoM. Entonces el cali a llam a la puerta del palacio. & el *eique Dbrahim se le)ant para pre#untarB QRui'n llamaS & contest el cali aB MSoy yo, *eique DbrahimM. & el anciano di*oB MQ$ero qui'n eres tJSM Respondile el cali aB MSoy el pescador 3arim. He sabido que ten(as con)idados esta noche, y he )enido a traerte buen pescado, )i)ito y coleandoM. $recisamente a .l(-0ur y a +ulce-.mi#a les #ustaba mucho el pescado. & al o(r al pescador se ale#raron hasta el l(mite de la ale#r(a. & +ulce-.mi#a di*oB M.bre pronto, Noh *eique DbrahimO y d'*ale entrar con el pescado que traeM. Entonces el *eique Dbrahim se decidi a abrir la puerta, y el cali a, dis razado de pescador, pudo entrar sin nin#Jn contratiempo y u' a saludar a los presentes.

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$ero el *eique le contest con una carca*ada, y le di*oB MN1ien )enido sea entre nosotros el ms ladrn de sus compa8erosO N%en a ense8arnos ese pescado tan bueno que traesOM & el pescador quit la hierba resca y mostr el pescado que lle)aba en la cesta, y )ieron que estaba )i)o aJn y coleando toda)(a2 y +ulce-.mi#a e4clam entoncesB MN$or .lahO N6h se8ores m(os, qu' hermoso es ese pescadoO N<stima que no est' ritoOM El anciano Dbrahim asinti en se#uidaB MN$or .lahO )erdad dicesPM. & )ol)i'ndose hacia el cali a, e4clamB MN6h,pescadorO Nqu' lstima que no hayas tra(do rito este pescadoO !#elo, )e a re(rlo y trenoslo en se#uidaM. & coment el cali aB M$on#o tus rdenes sobre mi cabeza. <o )oy a re(r y en se#uida lo trai#oM. & todos le contestaron a un tiempoB MNS(, s(2 r(elo pronto y trenosloOM. El cali a se apresur a salir, y u' a buscar a 5ia ar, a quien di*oB MN6h 5ia arO ahora quieren que se r(a el pescadoM. & el )isir contestB MN6h Emir de los !reyentesO dmelo y yo mismo lo reir'M. $ero el cali a repusoB M$or la tumba de mis padres y de mis ascendientes, nadie ms que yo ha de re(r este pescadoM. Fu' a la choza en que )i)(a el *eique Dbrahim y empez a buscar por todas partes, hasta que encontr los utensilios de cocina y todos los in#redientesB sal, tomillo, ho*as de laurel y otras cosas seme*antes. Se acerc al hornillo y e4clamB MN6h, HarJn recuerda que en tus mocedades te #ustaba andar por la cocina con las mu*eres y te met(as a #uisar. Ha lle#ado el momento de demostrar tus habilidades. !o#i la sart'n, la puso a la lumbre, le ech la manteca y a#uard. & cuando hir)i la manteca ech en la sart'n los peces, que ya hab(a limpiado, escamado y untado con harina. 1ien rito el pescado por un lado, lo )ol)i del otro con mucho arte, y cuando estu)o a punto lo sac de la sart'n y lo puso sobre #randes ho*as de pltano. +espu's u' al *ard(n a co#er limones y los puso cortados en ra*as sobre las ho*as de pltano. Entonces se lo lle) a los in)itados y se lo puso delante. & .l(-0ur, +ulce-.mi#a y el *eique Dbrahim se pusieron a comer, y cuando hubieron acabado, se la)aron las manos, y .l(-0ur di*oB MN$or .lahO Noh pescadorO nos has hecho un #ran a)or esta nocheM. & ech mano al bolsillo, sac tres dinares de oro de los que le hab(a dado #enerosamente el *o)en chambeln y se los tendi al pescador, dici'ndoleB M$erdona Noh pescadorO si no te doy ms, porque Npor .lahO si te hubiese conocido antes de los Jltimos acontecimientos que me han ocurrido, podr(a haber arrancado para siempre de tu corazon la amar#ura de la pobreza. ;oma, pues, esos dinares, que son los Jnicos que mi actual situacin me permite darteM. & obli# al cali a a tomar el oro que le alar#aba, y el cali a lo tom y se lo lle) a los labios, y despu's a la rente, como para dar #racias a .lah y a su bienhechor por aquel donati)o, y lue#o se meti los dinares en la altriquera. $ero lo que quer(a ante todo el cali a era o(r a la escla)a cantar delante de 'l, de modo que le di*o a .l(-0urB MN6h due8o y se8orO tus bene icios y tu #enerosidad estn sobre mi cabeza y sobre mis o*os, pero mi ms ardiente deseo se realizar(a, #racias a tu bondad, si esta escla)a tocase al#o en ese laJd que a su lado )eo y me de*ase o(r su )oz, que debe ser admirable. $orque me encantan las canciones acompa8adas con las melod(as del laJd, y son lo que ms me #usta en el mundoM. Entonces .l(-0ur di*oB MN6h +ulce-.mi#aOM y contest 'staB MN6h mi se8orOM & di*o .l(-0urB M$or mi )ida, si la estimas en al#o, te rue#o que cantes para complacer a este pescador, que tanto desea o(rteM. & +ulce-.mi#a, al o(r estas palabras de su enamorado .l(-0ur, co#i el laJd en se#uida, puls las cuerdas, e*ecut un preludio que hubo de encantar a todos los presentes, y despu's cant estas dos estro asB La Co0#$ #*=#l+a B Fl#-!=l# +a?>a #l laE) %o$ la* )#l!%a)a* B#"a* )# *(* )#)o*, B al o>rla 0ol "! al"a So$ *( 0oH, B lo* *or)o* r#%o=raro$ #l o>)o, B lo* "()o* ro"/!#ro$ a &a=lar )# /ro$+o, )!%!#$)oDN O&, ,(# #$%a$+o #l )# #*a 0oH N & +ulce-.mi#a, despu's de haber cantado esto, si#ui pulsando el laJd con arte tan mara)illoso, que enloquec(a a los que all( estaban. +espu's sonri y cant estas otras dos estro asB Co$ +( /!#, Co0#$ gr@%!l /!*a*+# $(#*+ro *(#lo, ,(# *# #*+r#"#%! )# /la%#r, al "!*"o +!#"/o ,(# la %lar!)a) )# +(* oCo* )!*!/a=a$ la* +!$!#=la* )# la $o%&#

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O& "a$%#=o ,(#r!)o C(a$)o +# 0(#l0a a 0#r &# )# /#rF("ar "! "ora)a %o" al">H%l#, r#*!$a )# olor B ag(a )# ro*a* & +ulce-.mi#a cant tan admirablemente, que el cali a lle# al l(mite del placer y se apasion de tal modo, que no pudo reprimir el arrebatado entusiasmo de su alma, y e4clamB MN$or .lahO N$or .lahOM & .l(-0ur le di*oB M$escador, Qte ha encantado la )oz de mi escla)a y su arte de pulsar las cuerdas armoniosasSM & contest el cali aB MS(, Npor .lahOM Entonces .l(-0ur, no pudiendo reprimir su costumbre de dar a los ami#os todo lo que les #ustaba, di*oB MN6h, pescadorO ya que tanto te entusiasm mi escla)a, he aqu( que te la o rezco y te la re#alo, como obsequio de un corazn #eneroso que nunca reco#i lo que di una )ez. ;oma, pues, la escla)a. N;uya es desde ahoraOM & .l(-0ur se le)ant inmediatamente, co#i su manto, se lo ech al hombro, y sin despedirse siquiera de +ulce-.mi#a, se apercibi a abandonar el saln y a de*ar que el supuesto pescador tomase libremente posesin de la escla)a. Entonces +ulce-.mi#a, diri#i'ndole una mirada llena de l#rimas, le di*oB M6h mi due8o .l(-0urO Q%as a repudiarme de este modoS +etente por a)or un momento, slo para que pueda despedirme de ti. N6ye, .l(-0urOM & +ulce-.mi#a recit amar#amente estas dos estro asB JMa* a &(!r )# "> o& *a$gr# /(ra )# "! %oraH$ C(a$)o +( *>+!o #*+@ #$ #*+# %oraH$ &#r!)o, #$+r# "! /#%&o B "!* #$+ra?a*K A& T# *(/l!%o o& +E, #l Cl#"#$+# *!$ l>"!+#* Q(# r#E$a* a lo* ,(# *# *#/araro$ Q(# r#/ar+a*,o& G#$#ro*o +(* =#$#F>%!o* #$+r# lo* &o"=r#* & terminada su lamentacin, +ulce-.mi#a se apro4im a .l(-0ur y le di*oB El )>a )# la *#/ara%!$, al )#*/#)!r*# )# ">, llora$)o l@gr!"a* ar)!#$+#* "# )!CoDN JQ(. &ar@* a&ora, l#Co* )# ">K ' Bo %o$+#*+.D O& Pr#gE$+a*#lo "a* =!#$ a ,(!#$ *# ,(#)a a +( la)o .l o(r estas palabras se impresion mucho el cali a, crey'ndose causante de la separacin de los dos *)enes. & sorprendi'ndole la acilidad con que .l(-0ur le re#alaba aquella mara)illa, di*oB ME4pl(cate Noh *o)enO y no temas con esrmelo todo, pues ten#o tanta edad que podr(a ser tu padreB Qtemes ser detenido y casti#ado por haber robado acaso a esa *o)en, o piensas ced'rmela por tus deudasSM Entonces le contest .l(-0urB MN$or .lahO N6h pescadorO a esta escla)a y a m( nos ha ocurrido una a)entura tan asombrosa, y somos )(ctimas de desdichas tan e4traordinarias, que si se escribieran con una a#u*a en el n#ulo interior del o*o, ser)ir(an de leccin a quien las leyera con respetoC. & el cali a di*oB M.presJrate a contarnos detalladamente tu historia, pues acaso esto sea para ti causa de ali)io y hasta de socorro, ya que el consuelo y el au4ilio de .lah siempre estn cercanos. Entonces .l(-0ur di*oB PCi6h pescadorO Q!mo quieres que te lo relate, en )erso o en prosaSM . lo cual respondi el cali aB M<a prosa es un bordado de seder(as y los )ersos hilos de perlasM. Entonces di*o .l(-0urB MHe aqu( por lo pronto el hilo de perlasM. & entornando los o*os, ba* la rente e impro)is estas estro asB O& a"!go ">o El r#/o*o &a &(!)o )# "! l#%&o Al 0#r"# +a$ al#Ca)o )#l /a>* )o$)# $a%>, "# )#*+roHa #l al"a la a"arg(ra. Sa=# ,(# +(0# ($ /a)r# a ,(!#$ ar"a=a B ,(# F (. /ara "> #l "@* %ar!?o*o )# lo* /a)r#* 'a $o #*+@ C($+o a ">, /(#* la +("=a l# *!r0# )# l#%&o <D#*)# #$+o$%#*, + o)a* la* aFl!%%!o$#* B +o)a* la* )#*0#$+(ra* &a$ %a>)o *o=r# "> )# +al "o)o, ,(# "!* #$+ra?a* #*+@$ )#*+roHa)a* B "! %oraH$ &#%&o +r!Ha* M! /a)r# #l!g! /ara "> ($a &#r"o*a #$+r# la* &#r"o*a*, ($a Co0#$ #*=#l+a %o"o ($ +allo $(#0o, #*=#l+a B o$)(la$+# %o"o ($a ra"a ,(# %!"=r#a al 0!#$+o La a". a/a*!o$a)a"#$+#, ,(#". /or #lla +o)a la &#r#$%!a )# "! /a)r#, B &a*+a +al /($+o la ,(!*# ,(# &(=# )# /r#F#r!rla al "@* ,(#r!)o )# "!* r@/!)o* %or%#l#*

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P#ro ($ )>a "# 0> Fal+o )# +o)o B +(0# ,(# #"/r#$)#r #l %a"!$o )#l "#r%a)o, a /#*ar )# +#"#r %o$ +o)a "! al"a #l )olor )# la *#/ara%!$ El /r#go$#ro la *(=a*+ #$ #l Ho%oD B )# /ro$+o ($ 0!#Co l!=#r+!$o /(C /ara a/o)#rar*# )# #lla Al 0#r a,(#l 0!#Co !$$o=l#, "# #$F(r#%>, %og> )# la "a$o a "! #*%la0a, B ,(!*# ll#0@r"#la )#l "#r%a)o P#ro #l 0!#Co l!=#r+!$o *# %r#>a Ba a /($+o )# *a%!ar *( %o$%(/!*%#$%!aI #l "al)!+o 0!#Co )# %oraH$ ll#$o )# F(#go !$F#r$al ' l# )> ($ /(?#+aHo %o$ la "a$o )#r#%&a B o+ro %o$ la !H,(!#r)a ' )#*a&og(. #$ .l la !ra ,(# "# )#0ora=a )#*/(.*, /or +#"or )# ,(# "# /r#$)!#*#$, B /ara l!=rar"# )# "! #$#"!go, &(> )# %a*a El r#B )# la %!()a) "a$) ,(# "# /r#$)!#ra$I /#ro #$+o$%#* 0> a%()!r #$ "! aB()a a ($ Co0#$ %&a"=#l@$ &#r"o*o B l#al ' /ara l!=rar"# )# la* a*#%&a$Ha* )# "!* #$#"!go*, "# a%o$*#C ,(# &(B#ra "(B l#Co* ' %og> a "! a"!ga, B #$ ala* )# la $o%&# *al>"o* )# $(#*+ro /a>* +o"a$)o #l %a"!$o )# Bag)a) ' a&ora *a=# ,(# $o +#$go "@* +#*oro ,(# "! a"!ga, B +# la r#galo, o& /#*%a)or ' *a=# ,(# +# #$+r#go a la a"a)a )# "! %oraH$, B ,(# al ,(#)ar te con ella, te quedas con mi pro/!o %oraH$, o& /#*%a)or !uando .l(-0ur acab de des#ranar la Jltima perla, el cali a di*oB MN6h mi se8orO despu's de haberme mara)illado con tu sarta de perlas, Qquerr(as darme al#unos pormenores sobre los preciosos bordados de esa historia tan mara)illosaSM & entonces .l(-0ur, que cre(a estar hablando con el pescador 3arim, le re iri todas las particularidades de la historia, desde el principio hasta el in. $ero cuando el cali a se hubo enterado per ectamente de toda la historia, di*oB MQ& ahora adnde piensa ir, oh mi se8or .l(-0urS & .l(-0ur contestB MN6h pescadorO las tierras de .lah son )astas hasta lo in initoM. Entonces el cali a di*oB MEscJchame, Noh *o)enO .unque sea como soy, pobre pescador oscuro y sin luces, )oy a darte una carta para que la entre#ues en propia mano al sultn de 1assra, Mohammad benSoleimn El--ein(. & cuando la haya le(do, ya )ers qu' resultado tan a)orable tendr para tiM. .l lle#ar a este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana y no prolon# ms el hilo de su relato.

PERO CUANDO LLEGO LA 583 NOCHE Schehrazada di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que cuando el cali a di*o a .l(-0urB M;e escribir' una carta que entre#ars al sultn de 1assra, Mohammad ben-Soleimn El--ein(, y ya )ers sus resultados a)orablesM. .l(-0ur, asombrado, repusoB MQ!undo se ha )isto que un pescador escriba directamente a un reyS Es una cosa que no ha ocurrido nuncaM. & el cali a di*oB M;ienes razn, Noh mi se8or .l(-0urO pero )oy a e4plicarte el moti)o que me permite obrar de ese modo. Sabe que me ense8aron a leer y a escribir en la misma escuela que a Mohammad El--ein(, pues ambos tu)imos el mismo maestro. & yo estaba mucho ms adelantado que el actual cali a, ten(a me*or letra que 'l, y sab(a de memoria las estro as de los

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poetas y los )ers(culos de nuestro <ibro 0oble, pudi'ndolos recitar mucho ms cilmente que 'l. Eramos, pues, muy ami#os2 pero ms adelante le a)oreci la ortuna, y lle# a ser rey, mientras .lah hizo de m( un miserable pescador. Sin embar#o, como su alma nada tiene de or#ullosa, mi compa8ero de escuela, hoy sultn de 1assra, ha se#uido en relaciones conmi#o, y no hay cosa que le pida que no la ha#a inmediatamente, y si cada d(a le hiciese mil peticiones, atender(a con se#uridad a todas ellasM. Entonces .l(-0ur e4clamB MEscribe, pues, esa carta, para que yo crea en tu in lu*o cerca del cali aM. & el cali a, despu's de sentarse en el suelo, doblando las piernas, co#i un tintero, un clamo y un plie#o de papel, apoy el papel en la palma de la mano izquierda, y escribi esta cartaB MEn nombre de .lah, el !lemente sin l(mites, el Misericordioso. MEste escrito es en)iado por m(, HarJn .l-Raschid ben-Mahd( El-.bbas(, a Su Se8or(a Mohammad ben-Soleimn El--ein(. MRecuerda que mi #racia te en)uel)e y que a ella debes haber sido nombrado representante m(o en un reino de mis reinos. M& ahora te anuncio que el portador de este escrito, hecho por mi propia mano, es .l(-0ur, hi*o de Fardleddin ben-3hacn, que u' tu )isir y descansa ahora en la misericordia del .lt(simo. MDnmediatamente despu's de haber le(do mis palabras te le)antars del trono del reino, y colocars en 'l a .l(-0ur, que ser rey en lu#ar tuyo. $orque he aqu( que acabo de in)estirle de la autoridad que antes te hab(a con iado. M& cuida mucho que no su ra nin#Jn aplazamiento la e*ecucin de mi )oluntad. <a sal)acin sea conti#oM. +espu's el cali a dobl la carta, la sell, y se la entre# a .l(0ur, sin re)elarle su contenido. & .l(0ur co#i la carta, se la lle) a los labios y a la rente, la #uard en el turbante y sali en el acto para embarcarse con direccin a 1assra, mientras la pobre +ulce-.mi#a lloraba abandonada en un rincn. Esto, por lo pronto, en cuanto se re iere a .l(-0ur. Respecto al cali a, he aqu( que cuando el *eique Dbrahim, que hasta entonces nada hab(a dicho, )i todo aquello, se )ol)i hacia el cali a, a quien se#u(a tomando por el pescador 3arim, y le di*oB MN6h tJ, el ms miserable de los pescadoresO Has tra(do unos peces que apenas )alen )einte mitades de cobre, Qy no contento con haberte embolsado tres dinares de oro quieres lle)arte ahora esa escla)aS .hora mismo me )as a dar la mitad del oro, y en cuanto a la escla)a, la dis rutaremos tambi'n los dos, pero siendo yo el primeroM. Entonces el cali a, despu's de lanzar una terrible mirada al *eique Dbrahim, se acerc a una de las )entanas y di dos palmadas. Dnmediatamente acudieron 5ia ar y Massrur, que no a#uardaban ms que aquella se8al, y a un ademn del cali a, Massrur se ech encima del *eique Dbrahim y lo inmo)iliz. 5ia ar, que lle)aba en la mano un ropn ma#n( ico, que hab(a mandado a buscar a toda prisa por uno de sus criados, se acerc al cali a, le quit los harapos del pescador y le puso el ropn de seda y oro. Entonces el *eique Dbrahim, todo aterrado, reconoci al cali a, y empez a morderse los dedos2 pero aun se resist(a a creer en la realidad, y se dec(aB MQEstoy despierto o dormidoSM & el cali a, sin disimular la )oz, le di*oB MQ;e parece bien, *eique Dbrahim, el estado en que te encuentroSM & al o(rle se le quit de pronto la borrachera al *eique, se tir de bruces al suelo, arrastrando por 'l su lar#a barba, y recit estas estro asB P#r)o$a "! Fal+a o& +E ,(# #r#* *(/#r!or a +o)a* la* %r!a+(ra* El *#?or )#=# g#$#ro*!)a) al #*%la0o Co$F!#*o ,(# &!%# %o*a* !"/(l*a)o /or la lo%(ra A +! +# %orr#*/o$)# a&ora /#r)o$arla* g#$#ro*a"#$+# Entonces el cali a, diri#i'ndose al *eique Dbrahim, le di*oB M;e perdonoM. & )ol)i'ndose hacia la desconsolada +ulce-.mi#a, prosi#uiB MN6h +ulce-.mi#aO ahora que sabes qui'n soy, d'*ate conducir a mi palacioM. & todos salieron del $alacio de las Mara)illas. !uando +ulce-.mi#a lle# al palacio, el cali a le mand preparar un aposento reser)ado, y puso a sus rdenes doncellas y escla)as. +espu's se u' en su busca, y le di*oB MN6h +ulce-.mi#aO ya sabes que actualmente me perteneces, pues te deseo, y adems me has sido #enerosamente cedida por .l(0ur. & yo, para corresponder a su esplendidez, acabo de en)iarle como sultn a 1assra. & si quiere .lah, pronto le en)iar' un ma#n( ico tra*e de honor, y sers tJ la encar#ada de lle)arle. & sers sultana con 'lM. & dicho esto co#i entre sus brazos a +ulce-.mi#a, y aquella noche la pasaron enlazados. & u' lo que les ocurri a uno y a otro.

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En cuanto a .l(-0ur, he aqu( que lle# por la #racia de .lah a la ciudad de 1assra, march directamente al palacio del sultn Mohammad El--ein(, y una )ez all( di un #ran #rito. & al o(rle el sultn mand que lle)asen a su presencia al hombre que hab(a #ritado de aquel modo. & .l(-0ur, al )erse delante del sultn, sac del turbante la carta del cali a y se la entre# inmediatamente. & el sultn abri la carta, conoci la letra del cali a, y en se#uida se puso de pie, ley con mucho respeto el contenido, y despu's de leerlo se lle) tres )eces la carta a los labios y a la rente, y e4clamB MNEscucho y obedezco a .lah el .lt(simo y al cali a, Emir de los !reyentesOM & en se#uida mand llamar a los cuatro ,ad(es de la ciudad y a los principales emires para darles cuenta de su resolucin de obedecer inmediatamente al cali a, abdicando el trono. $ero en ese momento entr el #ran )isir El-Moh(n ben-Sau(, enemi#o de .l(-0ur y de su padre Fadleddin, y el sultn le entre# la carta del Emir de los !reyentes, y le di*oB MN<eeOM El )isir co#i la carta, la ley, la reley, y qued consternad(simo2 pero de pronto des#arr muy diestramente la parte in erior de la carta que ostentaba el ne#ro sello del cali a, se la lle) a la boca, la mastic y la tir. & el sultn le #rit en urecidoB MN+esdichado Sau(O QRu' demonios te han podido impulsar a cometer este atentadoSM & Sau( contestB MN6h reyO Has de saber que este hombre no ha )isto nunca al cali a, ni siquiera a su )isir 5ia ar. Es un bribn dominado por todos los )icios, un demonio lleno de mali#nidad y de als(a. Ha debido encontrar al#Jn papel escrito por el cali a, y ha imitado la letra, escribiendo a su #usto todo cuanto aqu( acabo de leer. Q$ero cmo has pensado, Noh sultnO en abdicar, cuando el cali a no ha mandado un propio, ni una orden escrita con su noble letraS .dems, si el cali a hubiera en)iado tal mensa*e, lo habr(a hecho acompa8ar por al#Jn chambeln o al#Jn )isir. & he aqu( que este hombre ha lle#ado completamente soloM. Entonces el sultn le pre#untB MQ& qu' haremos ahora, oh Sau(SM . lo cual respondi el )isirB MN6h reyO con (ame a ese *o)en, y ya sabr' yo descubrir la )erdad. <o mandar' a 1a#dad acompa8ado por un chambeln, que se enterar de todo lo ocurrido. Si lo que ha dicho es cierto, nos traer una orden escrita con la noble letra del cali a. $ero si ha mentido, )ol)er el chambeln con este *o)en, y entonces sabr' )en#arme, para hacerle e4piar lo pasado y lo presenteM. +espu's de o(r al )isir, acab el sultn por creer que .l(-0ur era un maldito embaucador, y lleno de clera no quiso a#uardar a nin#una prueba, y #rit a los #uardiasB MN.poderos de este *o)enOM & los #uardias se apoderaron de .l(-0ur, lo tiraron al suelo y empezaron a darle de palos, hasta que lo de*aron sin sentido. +espu's les mand que lo encadenaran de pies y manos, y llam al *e e de los carceleros, y el *e e de los carceleros no tard en presentarse al rey. Este carcelero se llamaba 3utait. !uando le )i el )isir, le di*oB M3utait, el sultn )a a ordenarte que co*as a este hombre y lo metas en un calabozo subterrneo, donde lo atormentars d(a y noche con la mayor durezaM. 3utait contestB MEscucho y obedezcoM. & co#i a .l(-0ur y lo lle) en se#uida a un calabozo. & cuando 3utait entr en el calabozo con .l(-0ur, cerr la puerta, mand barrer el suelo y poner un banco detrs de la puerta, cubri'ndolo con un tapiz y colocando en 'l un almohadn. +espu's, acercndose a .l(-0ur, le quit las li#aduras y le ro# que se sentase en el banco, dici'ndoleB M0o he de ol)idar, Noh mi se8orO lo mucho que me a)oreci tu padre, el di unto )isir2 de modo que no ten#as temor al#unoM. & desde entonces lo trat lo me*or que pudo, procurando que no careciese de nada2 y sin embar#o en)iaba diariamente recado al )isir de que .l(-0ur estaba su*eto a los ms tremendos casti#os. ;odo ello durante cuarenta d(as. <le#ado el d(a cuarenta y uno lle)aron al palacio un ma#n( ico re#alo para el rey de parte del cali a. & el rey se mara)ill de lo espl'ndido de aquel re#alo, y como no comprend(a la causa que hab(a mo)ido al cali a a en)irselo, mand reunir a sus emires, y les pre#unt su parecer. 6pinaron al#unos que el cali a destinaba el re#alo a la persona en)iada por 'l para sustituir al sultn. & en se#uida Sau( e4clamB MN6h reyO Q0o te di*e que lo me*or era deshacerse de ese .li-0ur, si es que quieres obrar con prudenciaSM & entonces el sultn di*oB MN$or .lahO Haces que lo recuerde a tiempo. %e a buscarlo inmediatamente y que se le de#Aelle sin misericordiaM. & Sau( contestB MEscucho y obedezco, pero con)endr(a, Noh mi se8orO anunciarlo por medio de los pre#oneros. & que di#anB MN%ayan a la e4planada de palacio cuantos quieran presenciar la e*ecucin de .l(-0ur ben-3hacnOM & todo el mundo )endr a )er como lo decapitan, y as( me )en#ar', y se ale#rar mi corazn, y quedar saciado mi odioM. & el sultn le di*oB M$uedes disponer lo que quierasM.

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<leno de ale#r(a, el )isir corri a casa del #obernador y le mand pre#onar la e*ecucin de .l(-0ur con todos los detalles mencionados. & as( se )eri ic puntualmente. $ero al o(r a los pre#oneros se apoder de todos los habitantes de la ciudad una #ran a liccin, y todos empezaron a llorar sin e4cepcin nin#una, hasta los ni8os en las escuelas y los mercaderes en los zocos. & los unos se apresuraban a ocupar un buen sitio para )er pasar a .l(-0ur y asistir al triste espectculo de su muerte, mientras que otros acud(an en tropel a las puertas de la crcel para acompa8arle desde que saliera. $or su parte, el )isir Sau( se diri#i a la prisin, haci'ndose acompa8ar de diez #uardias, y mand que le abrieran la puerta. & el carcelero 3utait, in#iendo i#norarlo todo, pre#untB MQRu' desea mi se8or el )isirSM & 'ste di*oB M;rae en se#uida a mi presencia a ese miserableM. . lo cual repuso el carceleroB MSe encuentra en muy mal estado a consecuencia de los palos que le di y de los tormentos que ha su rido, pero de todos modos obedecer' en el actoM. & el carcelero se diri#i al calabozo de .l(-0ur, y le encontr recitando estas estro asB AB )# "> Na)!# "# *o%orr# #$ "! )#*0#$+(ra ' %a)a 0#H *o$ "@* !$+#$*o* "!* "al#* B "@* )!F!%!l *( r#"#)!o ... La a(*#$%!a !"/la%a=l# B a"arga &a %o$*("!)o lo "@* /(ro )# "! *a$gr#, arr#=a+@$)o"# #l El+!"o al!#$+o )# 0!)a La Fa+al!)a) &a +ra$*For"a)o a "!* a"!go*, %o$0!r+!.$)ol#* #$ lo* #$#"!go* "@* %r(#l#* ' /r#g($+o a %(a$+o* "# 0#$D JNo &aB $a)!# #$+r# 0o*o+ro* ,(# "# %o"/a)#H%a, ,(# *# )(#la )# lo !$"#$*o )# "! )#*)!%&a B ,(# r#*/o$)a a "!* lla"a"!#$+o*K Q(. )(l%# "# /ar#%# la "(#r+#, a /#*ar )# +o)o* *(* +#rror#*, a&ora ,(# *# &a a%a=a)o +o)a #*/#ra$Ha #$ga?o*a )# la 0!)a IS#?or TE ,(# #$0>a* a ,(!#$#* a$($%!a$ =(#$a* #r#* #l "ar )# la g#$#ro*!)a)I +E ,(# g(>a* a lo* /or+a)or#* )# %o$*(#lo A +! !"/loro, a=!#r+a* +o)a* la* &#r!)a* )# ($ al"a a+or"#$+a)a L>=ra"# )# "!* *(Fr!"!#$+o* B )# lo* /#l!gro* P#r)o$a "! +or/#Ha Ol0!)a "!* #rror#* B "!* Fal+a* !uando .l(-0ur termin su lamentacin, se le acerc 3utait, le e4plic lo que pasaba y le ayud a quitarse la ropa limpia que le hab(a dado ocultamente y le )isti de harapos, lle)ndole en se#uida a la presencia del )isir, que lo a#uardaba pateando de rabia. & apenas le )i .l(-0ur, acab de con)encerse del odio que le ten(a aquel enemi#o de su padre. $ero le di*oB MHeme aqu( Noh )isirO Q!rees que te ser siempre a)orable el destino para iar en 'l de ese modoS QD#noras las palabras del poetaSB Al +#$#r ,(# *#$+#$%!ar lo a/ro0#%&a$ /ara #-+ral!"!+ar*# #$ *(* )#r#%&o* B Fal+ar a la C(*+!%!a JIg$ora$ ,(# *( 0#r#)!%+o /ro$+o )#Car@ )# *#rlo, B *# )!*ol0#r@ #$ la $a)aK & a8adi .l(-0urB MN6h )isirO Nsabe que slo .lah es poderoso, que es el Enico RealizadorOM & el )isir le di*oB MN6h .l(O Qcrees inimidarme con todas tus sentenciasS Sabe que hoy mismo, contra tu )oluntad y contra la de todos los habitantes de 1assra, te cortar' la cabeza. & para imitarte, te recordar' lo que el poeta di*oB D#Ca o=rar #l +!#"/o a *( g(*+o, /#ro )!*Fr(+a )# la *a+!*Fa%%!$ # &a%#r+# C(*+!%!a & tambi'n es admirable este otro )ersoB El ,(# 0!0#, a($,(# *olo *#a ($ )>a, )#*/(.* )# &a=#r 0!*+o "or!r a *( #$#"!go, %o$*!g(# #l F!$ )#*#a)o P Dnmediatamente mand a los #uardias que se apoderaran de .l(-0ur y lo montasen en un mulo, pero los #uardias )acilaron al )er que la muchedumbre dec(a a .l(-0urB MMndanoslo, y ahora mismo

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apedrearemos a ese hombre y lo haremos pedazos, aunque nos arries#uemos a perdernos y a perder nuestra almaM. $ero .l(-0ur repusoB MN6h, noO N0o ha#is seme*ante cosaO Recordad estos )ersos del poetaB To)o &o"=r# +!#$# ,(# /a*ar *( +!#"/o #$ la +!#rra, B +ra$*%(rr!)o #*# +!#"/o, &a )# "or!r Por #*o, a($,(# lo* l#o$#* "# arra*+rara$ a *( *#l0a, $a)a +#$)r@ ,(# +#"#r %o"o $o &(=!#ra ll#ga)o "! &ora N <os #uardias se apoderaron entonces de .l(-0ur, lo montaron en un mulo y recorrieron as( toda la ciudad, hasta lle#ar al palacio, rente a las )entanas del sultn. & #ritabanB MNEste es el casti#o contra todo el que se atre)a a alsi icar documentosOM +espu's lle)aron a Ul(-0ur al lu#ar de los suplicios, all( donde se encharcaba la san#re de los sentenciados. & el )erdu#o, con el al an*e en la mano, se acerc un momento a .l(-0ur y le di*oB MSoy tu escla)o2 si necesitas que ha#a al#una cosa no tienes ms que decirla, y la har' inmediatamente. Si necesitas beber o comer, manda y te obedecer' en el acto. $ues has de saber que te quedan muy pocos minutos de )ida2 slo hasta que el sultn se asome a la )entanaM. Entonces .l(-0ur mir a derecha e izquierda, y recit estas estro asB D#%!)"# /or Fa0or JHaB #$+r# 0o*o+ro* (" a"!go %o"/a*!0o ,(# ,(!#ra aB()ar"#K Ma a +#r"!$ar #l +!#"/o )# "! 0!)a B a %("/l!r*# "! )#*+!$o JHaB algE$ &o"=r# %ar!+a+!0o ,(# "# *o%orra B ,(# "#r#H%a *#r r#%o"/#$*a)o /or *( =(#$a a%%!$K Q(# #%&# ($a "!ra)a a "! )#*)!%&a, ,(# )#*%(=ra $a! +r!*+#Ha B "# ). ($ /o%o )# ag(a /ara, %al"ar lo* *(Fr!"!#$+o* )# "! *(/l!%!o Entonces todos los presentes empezaron a llorar, y el )erdu#o u' en se#uida en busca de una alcarraza con a#ua y se la present a .l(-0ur. $ero inmediatamente el )isir Sau( acudi desde su sitio, y dando un #olpe a la alcarraza la rompi en mil pedazos. & en se#uida #rit en urecido al )erdu#oB MQRu' a#uardas para cortarle la cabezaSM & el )erdu#o co#i entonces un lienzo y )end los o*os a .l(-0ur. & al )erlo, la multitud se encar con el )isir y empez a in*uriarle, aumentando cada )ez ms el tumulto de #ritos. & no cesaba la a#itacin, cuando sJbitamente se le)ant una nube de pol)o y resonaron clamores con usos que iban apro4imndose, llenando el aire y el espacio. & al )er la nube de pol)o y o(r el estr'pito, el sultn mir por la )entana del palacio y di*o a quienes le rodeabanB M.)eri#uad en se#uida lo que es esoM. & el )isir repusoB M0o es eso lo ms ur#ente. .ntes con)iene de#ollar a ese hombreM. $ero el sultn replicB M!alla, Noh Sau(O y d'*anos )er lo que es esoM. .quella nube de pol)o la le)antaron los caballos en que #alopaban 5ia ar, el #ran )isir del cali a, y los *inetes de su s'quito. & he aqu( el moti)o de su lle#ada. El cali a, despu's de la noche de amor que hab(a pasado entre los brazos de +ulce-.mi#a, hab(a de*ado transcurrir treinta d(as sin acordarse de ella ni de la historia de .l(-0ur ben-3hacn. $ero una noche entre las noches, al pasar *unto al #abinete en que estaba encerrada +ulce-.mi#a, oy amar#o llanto y una )oz dolorida que cantaba estos )ersos del poetaB O& )#l!%!a ">a T( *o"=ra, #*+.* a(*#$+# o #*+.* %o$"!go, $o *# a/ar+a )# "> ' "! =o%a, /ara al#grar"#, g(*+a )# r#/#+!r +( $o"=r# )#l!%!o*o PP & como los sollozos uesen cada )ez ms desesperados, abri el cali a la puerta entr en el #abinete, y )i a +ulce-.mi#a que lloraba. & +ulce-.mi#a se ech a sus pies, y se los bes tres )eces, y recit estas estro asB O& +E, ,(# #r#* )# !l(*+r# raHa B /ro)(%+o )# *a$gr# Fa"o*a, )# or!g#$ $o=l#, ra"a F.r+!l )o=la)a =aCo #l /#*o )# Fr(+o* #-,(!*!+o* H# )# r#%or)ar+# la /ro"#*a ,(# +( =o$)a) "# &!Ho B ,(# "# oFr#%! +( g#$#ro*!)a) *!$ /ar OCal@ $o la ol0!)#* $($%a

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$ero el cali a, que se#u(a sin acordarse de +ulce-.mi#a, le di*oB MQRui'n eres, oh *o)enSM & ella contestB MSoy la que te re#al .l(0ur ben-3hacn. & ahora te rue#o que cumplas la promesa de en)iarme *unto a 'l con todos los honores debidos. & cuenta que pronto har treinta d(as que estoy aqu( y no he podido dis rutar siquiera una hora de sue8oM. Entonces el cali a llam apresuradamente a 5ia ar .l-1arma,i, y le di*oB M<le)o treinta d(as sin saber nada de .l(-0ur, y temo que le haya mandado matar el sultn de 1assra. $ero *uro por mi cabeza y por la tumba de mis padres y mis abuelos, que como le haya ocurrido una des#racia a ese *o)en, perecer el que ten#a la culpa, as( sea la persona ms querida para m(. Ruiero, pues, Noh 5ia arO que sal#as inmediatamente para 1assra y a)eri#Aes lo que han hecho con .l(-0urM. & 5ia ar se puso inmediatamente en camino. & al lle#ar a 1assra se encontr 5ia ar con aquel tumulto, y )i la muchedumbre a#itada como el olea*e del mar, y pre#untB MQ$ero qu' alboroto es 'seSM & en se#uida millares de )oces le re irieron cuanto hab(a ocurrido con .l(-0ur ben-3hacn. & cuando 5ia ar o) sus palabras, se di ms prisa para lle#ar a palacio. & subi a las habitaciones del sultn, y le dese la paz y le enter del ob*eto de su )ia*e, y le di*oB MSi le ha sucedido al#una des#racia a .l(-0ur, ten#o orden de que perezca quien tu)iere la culpa, y de que tJ, Noh sultnO e4p(es tambi'n el crimen cometido. Q+nde est .l(-0urSM El sultn mand entonces que tra*eran en se#uida a .l(-0ur, y los #uardias ueron a buscarle a la plaza. & apenas entr .l(-0ur, se le)ant 5ia ar y mand a los #uardias que prendieran al sultn y al )isir El-Moh(n ben-Sau(. E inmediatamente nombr a .l(-0ur sultn de 1assra, y lo coloc en el trono, en )ez de Mohammad El--ein(, a quien mand encerrar con el )isir. +espu's 5ia ar permaneci en 1assra, en casa del nue)o rey, los tres d(as re#lamentarios de cortes(a. $ero al cuarto d(a, .l(-0ur se diri#i a 5ia ar y le di*oB M;en#o )i)os deseos de )ol)er a )er al Emir de los !reyentesM. & 5ia ar se a)ino a ello, y di*oB MEmpecemos por hacer nuestra oracin de la ma8ana, y saldremos en se#uida para 1a#dadM. & el rey di*oB MEscucho y obedezcoM. E hicieron la oracin de la ma8ana, y ambos, acompa8ados de #uardias y *inetes lle)ando consi#o al e4 rey Mohammad El--ein( y al )isir Sau(, emprendieron el camino de 1a#dad. & durante el )ia*e, el )isir Sau( tu)o tiempo para re le4ionar y morderse las manos arrepentido. .l(-0ur march todo el camino al lado de 5ia ar, hasta que lle#aron a 1a#dad, morada de paz. & se apresuraron a presentarse al cali a, y 5ia ar le cont la historia de .l(-0ur. Entonces el cali a mand acercarse a .l(-0ur, y le di*oB M;oma este al an*e y corta con tu propia mano la cabeza de tu enemi#o, el miserable 1en-Sau(M. & .l(-0ur co#i el acero, y se acerc a 1en-Sau(, pero 'ste lo mir y le di*oB MN6h .l(-0urO &o proced( conti#o se#Jn mi temperamento, al cual no pod(a sustraerme.. $ero tJ debes obrar a tu )ez se#Jn el tuyoM. Entonces .l(-0ur tiro el al an*e, mir al cali a y, le di*oB MO6h Emir de los !reyentesO este hombre me ha desarmadoM. & recit lo que dice el poeta NHe )isto a mi enemi#o y no he sabido cmo )encerle, pues el hombre puro siempre es )encido por las palabras de bondadO $ero el cali a e4clamB MNEst bien, .l(-0urOM & di*o a MassrurB MN6h MassrurO <e)ntate y corta la cabeza a ese bandidoM. & Massrur se le)ant, y de un solo ta*o de#oll al )isir El-Moh(n ben-Sau(. Entonces el cali a se diri#i a .l(-0ur, y le di*oB M.hora puedes pedirme lo que quierasM. & .l(-0ur respondiB MN6h se8or y due8o m(oO no deseo reinar, ni quiero tener nin#una inter)encin en el trono de 1assra. 0o siento ms deseo que tener la dicha de contemplar tus accionesM. & el cali a contestB MN6h .l(-0urO con todo el cari8o de mi corazn, y como homena*e debidoM. +espu's mand llamar a +ulce.mi#a, y se la de)ol)i a .l(-0ur, y les di #randes riquezas, y un palacio de los ms hermosos de 1a#dad, y una suntuosa pensin del ;esoro. & quiso que .l(-0ur ben-3hacn uera su (ntimo compa8ero. & acab por perdonar al sultn Mohammad El--ein(, al cual repuso en el trono, encar#ndole que en adelante eli#iese me*or sus )isires. & todos )i)ieron ccn ale#r(a y prosperidad hasta su muerte.

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.l terminar, la discret(sima Schehrazada di*o al reyB M0o creas Noh reyO que esta historia de .l(-0ur y +ulce-.mi#a, aunque muy deliciosa, sea tan notable y sorprendente como la de 5hanem ben-.yub y su hermana FetnahM. & el rey Schahriar contestB M0o conozco tal historiaM.

HISTORIA DE GHANEM BEN V A'UB ' DE SU HERMANA AETNAH

He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que en la anti#Aedad de los tiempos, en lo pasado de los si#los y de las edades, hubo un mercader entre los mercaderes que era riqu(simo y padre de dos hi*os. Se llamaba .yub, y su hi*o )arn, 5hanem ben-.yub, u' conocido despu's por el sobrenombre de ElMotim el-Masslub,9=: y era tan hermoso como la luna llena, y estaba dotado de una elocuencia mara)illosa. <a hi*a, hermana de 5hanem, se llamaba Fetnah,9K: nombre muy merecido por sus encantos y su hermosura. .l morir .yub les de* #randes riquezas ... En este momento de su relato, )i Schehrazada nacer el d(a y se call discretamente. AL LLEGAR LA 553 NOCHE

$rosi#ui en esta ormaB .l morir el mercader .yub les de* #randes riquezas, y entre otras cosas, cien car#as de seder(as, brocados y telas preciosas, y cien )asi*as llenas de )e*i#as de almizcle puro. ;odo cuidadosamente empaquetado, y en cada ardo se )e(a escrito con #randes caracteresB +ES;D0.+6 . 1.5+.+, pues .yub no pensaba morirse tan pronto, y quer(a ir a 1a#dad para )ender sus preciosas mercanc(as. $ero llamado a la in inita misericordia de .lah, y pasado el tiempo del luto, el *o)en 5hanem pens realizar el )ia*e a 1a#dad que ten(a proyectado su padre. +espidise, pues, de su madre, de su hermana Fetnah, de sus parientes y de sus )ecinos, y se ue al zoco, donde alquil los camellos necesarios, car# en ellos sus ardos, y apro)ech la salida de otros comerciantes para 1a#dad a in de ir en su compa8(a, y as( march, despu's de poner su suerte en manos de .lah el .lt(simo. & .lah lo res#uard de tal modo, que no tard en lle#ar a 1a#dad sano y sal)o con todas sus mercanc(as. .penas lle#ado a 1a#dad, se apresur a alquilar una casa hermos(sima, que amuebl suntuosamente, tendiendo por todas partes ma#n( icas al ombras, colocando di)anes y almohadones, sin ol)idar los cortina*es en puertas y )entanas.

9=:Escla)o del amor que arrebata. 9K: Seduccin encantadora. ;ambi'n se llama as( a la acacia 9.cacia arnesiana:, lor muy olorosa. +espu's mand descar#ar todas las mercader(as y descans de las ati#as del )ia*e, esperando tranquilamente que todos los mercaderes y personas notables de 1a#dad uesen, unos tras otros, a desearle la paz y darle la bien)enida. $ero despu's pens en ir al zoco para )ender parte de sus mercanc(as, y mand hacer empaquetar diez piezas de telas y de seder(as inas que lle)aban marcado el precio en unas etiquetas. En se#uida se diri#i al zoco de los #randes mercaderes, y todos salieron a su encuentro y le desearon la paz. +espu's le lle)aron a presencia del *eique del zoco, quien slo con )er las mercader(as se las compr en el acto. & 5hanem ben-.yub #an dos dinares de oro por cada dinar de mercanc(as. & satis ech(simo de tal #anancia, si#ui )endiendo piezas de tela y )e*i#as de almizcle, #anando dos por uno durante todo un a8o.

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En d(a, a principios del otro a8o, u' al mercado, se#Jn su costumbre2 pero encontr todas las tiendas cerradas, lo mismo que la puerta principal del zoco. & como no era iesta, se asombr mucho y pre#unt la causa. <e contestaron que acababa de allecer uno de los principales mercaderes y que los dems hab(an ido a enterrarle. & uno de los transeJntes le di*oB M1ien har(as en ir tambi'n a acompa8ar al entierro, pues te lo tendrn en cuentaM. & contest 5hanemB MMe parece muy *usto, pero quisiera saber dnde son los uneralesM. Dndicronle el sitio2 entr en una mezquita cercana, hizo sus abluciones, y se diri#i a toda prisa al lu#ar indicado. Mezclse entonces con la muchedumbre de mercaderes y los acompa8 a la #ran mezquita, en donde se di*eron las oraciones de costumbre. <ue#o la comiti)a emprendi el camino del cementerio, que estaba situado uera de las puertas de 1a#dad. Entraron en 'l y ueron atra)esando tumbas, hasta lle#ar a aquella en que iban a depositar el cad)er. <os parientes hab(an le)antado una tienda, colocndola de suerte que cubriera el sepulcro, col#ando en ella lmparas, antorchas y aroles. & todos pudieron entrar para res#uardarse deba*o del toldo. Enton ces se abri la tumba, se deposit el cad)er, y se puso la losa. <ue#o los imanes y dems ministros del culto y los lectores del !orn empezaron a leer sobre la tumba los )ers(culos del <ibro 0oble y los cap(tulos prescritos. & los mercaderes y los parientes se sentaron en corro sobre las al ombras tendidas deba*o del toldo, y oyeron reli#iosamente las santas $alabras. & 5hanem ben-.yub, aunque ten(a prisa por )ol)er a su casa, no quiso retirarse ense#uida por consideracin hacia los parientes, y se qued con ellos. <as ceremonias reli#iosas duraron hasta el anochecer. Entonces lle#aron los escla)os con bande*as llenas de man*ares y dulces, y los repartieron entre los presentes, que comieron y bebieron hasta la hartura, se#Jn es costumbre en los entierros. +espu's les presentaron las *o ainas y los *arros, y todos los comensales se la)aron las manos, y en se#uida ueron a sentarse en corro, silenciosamente, como suele hacerse. $ero pasado un lar#o rato, como la sesin no se iba a terminar hasta la ma8ana si#uiente, 5hanem empez a alarmarse por las mercader(as que hab(a de*ado en su casa sin nadie que las #uardase. & temi que se las robasen los ladrones, y di*o para s(B MSoy e4tran*ero, y teniendo como ten#o ama de hombre rico, si paso una noche uera de mi casa los ladrones la saquearn, y se lle)arn mi dinero y las mercanc(as que me quedanM. & como sus temores uesen mayores cada )ez, se decidi a le)antarse y se disculp con los dems diciendo que iba a e)acuar una necesidad apremiante, y sali a toda prisa. Ech a andar a oscuras, y u' caminando hasta que lle# a las puertas de la ciudad. $ero como ya era medianoche, encontr la puerta cerrada, y no )i a nadie, ni oy nin#una )oz humana. Solamente o(a el ladrar de los perros y los chillidos de los chacales que sonaban a lo le*os mezclados con los aullidos de los lobos. Entonces, asustad(simo, e4clamB MN0o hay uerza ni poder ms que en .lahO .ntes tem(a por mis riquezas y ahora he de temer por mi )idaM. & empez a buscar un alber#ue donde pasar la noche, y al in encontr una turbeh *unto a la cual hab(a una palmera. Ena puerta estaba abierta y 5hanem entr por all(, y se tendi para conciliar el sue8o, pero no pod(a dormir, pues estaba aterrado de )erse solo en medio de las tumbas. & se puso de pie, y abri la puerta y mir hacia a uera. & )i una luz que brillaba a lo le*os, cerca de las puertas de la ciudad. Se diri#i hacia aquella luz, pero entonces )i que 'sta se acercaba por el camino que conduc(a a la turbeh en que 'l se encontraba. Entonces 5hanem tu)o ms miedo, retrocedi precipitadamente, se meti de nue)o en la turbeh, y cuid de cerrar la puerta, que era muy pesada. $ero no se tranquiliz hasta que se hubo subido a lo alto de la palmera para esconderse entre el rama*e. +esde all( )i que la luz se iba acercando, hasta que acab por )er a tres ne#ros, dos de los cuales lle)aban un enorme ca*n y el tercero una linterna y unos azadones. .l lle#ar a la turbeh se detu)o. MQRu' ocurre, Noh SauabOSM y Sauab respondiB MQ0o lo )eisSM & di*o uno de los otrosB MQ$ero qu' he de )erSM & Sauab replicB MN6h 3a urO Qno )es que la puerta de la turbeh, que hab(amos de*ado abierta esta tarde, est cerrada y con el cerro*o echado por dentroSM Entonces el tercer ne#ro, llamado 1a,hita, e4clamB MNRu' poco entendimiento ten'isO QD#norais que los propietarios de estos campos salen todos los d(as de la ciudad y )ienen a descansar aqu( despu's de e4aminar sus plantacionesS Q0o sab'is que cuidan de cerrar la puerta en cuanto anochece por temor de que los sorprendamos nosotros los ne#ros, pues saben que si los co#emos los asamos )i)os y nos comemos su carne blancaSM Entonces 3a ur y Sauab di*eron al otro ne#roB MN6h 1a,hitaO %erdaderamente no puedes presumir de inteli#enciaM. $ero 1a,hita replicB M%eo que no me creer'is hasta que encontremos al que estar

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escondido, y os ad)ierto anticipadamente que si hay al#uien en la turbeh, al )er acercarse nuestra luz se habr subido, aterrorizado, a la copa de la palmera. & all( lo encontraremosM. & aterrado 5hanem, pensabaB MNRu' ne#ro tan listoO N!on unda .lah a todos los sudaneses por su per idia y su mali#nidadOM +espu's, muerto de miedo, di*oB MN0o hay uerza ni poder ms que en .lah el .lt(simo y el 6mnipotenteO QRui'n me podr sal)ar ahora de este peli#roS & los dos ne#ros di*eron al que lle)aba el arolB MN6h SauabO sube a la alto del muro, y salta dentro de la turbeh, y brenos la puerta, pues estamos muy cansados del peso de este ca*n encima del cuello y de los hombros. & si nos abres la puerta, te reser)aremos al ms rollizo de los indi)iduos que co*amos ah( dentro, y te lo coceremos muy en su punto, dorndole la piel, cuidando que no se desperdicie ni una #ota de #rasaM. $ero Sauab contestB M!omo ten#o tan poca inteli#encia, pre iero que tiremos este ca*n por encima de la tapia, ya que nos han dado la orden de de*arlo en esta turbehM. $ero los otros dos ne#ros contestaronB MSi lo tiramos como dices, se har pedazosM. & Sauab replicB M$ero si entramos en la turbeh, acaso nos sorprendan los bandidos que ah( suelen ocultarse para asesinar y des)ali*ar a los )ia*eros. &a sab'is que en este sitio se reJnen por la noche los bandoleros para repartirse el bot(nM. <os otros dos ne#ros di*eronB MQEs posible que seas tan in eliz que creas seme*antes ma*ader(asSM & de*ando el ca*n en el suelo, escalaron la pared, saltaron dentro de la turbeh y corrieron a abrir, mientras el otro les alumbraba desde uera. Metieron entre los tres el ca*n, cerraron la puerta y se sentaron a descansar en la turbeh. & uno di*oB M%erdaderamente, Noh hermanosO que estamos rendidos de tanto caminar y por el traba*o que hemos hecho. & he aqu( que es medianoche. +escansemos al#unas horas, y despu's abriremos la zan*a para enterrar este ca*n2 cuyo contenido i#noramos. <ue#o del descanso podremos traba*ar me*or. & para pasar a#radablemente estas horas de reposo, cuente cada uno cmo ha lle#ado a ser eunuco y por qu' se le castr, relatndolo todo desde el principio hasta el in. +e esta manera pasaremos la noche a#radablementeM. & en este momento de su narracin, Schehrazada )i clarear el d(a y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 5:3 NOCHE

Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que cuando uno de los ne#ros sudaneses propuso que cada uno contase la historia de su castracin, el ne#ro Sauab, portador de la linterna y los azadones, tom la palabra, y como los otros se rieran, repusoB MQ+e qu' os re(sS Q+e que sea el primero en contar por qu' me caparonSM & los otros di*eronB M0os parece muy bien. N;e escuchamosOM

Entonces el eunuco Sauab di*oB HISTORIA DEL NEGRO SAUAB, PRIMER EUNUCO SUDANES

Sabed, l oh mis hermanosO que apenas ten(a cinco a8os de edad cuando el mercader de escla)os me sac de mi tierra para traerme a 1a#dad, y me )endi a un #uardia de palacio. Este hombre ten(a una hi*a que en aquel momento contaba tres a8os. Fui criado con ella, y era la di)ersin de todos cuando *u#aba con la ni8a, y bailaba danzas muy #raciosas y le cantaba canciones. ;odo el mundo quer(a al ne#rito.

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"untos crecimos de aquel modo, y yo lle#u' a los catorce a8os y ella a los diez. & nos de*aban *u#ar *untos. $ero un d(a entre los d(as, al encontrarla sola en un sitio apartado, me acerqu' a ella, se#Jn costumbre. $recisamente acababa de tomar un ba8o en el hammam, y estaba deliciosa y per umada. En cuanto a su rostro, parec(a la luna en su d'cimacuarta noche. .l )erme corri hacia m(, y nos pusimos a *u#ar y hacer mil locuras. Me mord(a y yo la ara8aba2 me pellizcaba y yo la pellizcaba tambi'n2 pero de tal modo, que a los pocos instantes el zib se me le)ant y se me hinch. & seme*ante a una lla)e enorme, se me dibu*aba por deba*o de la ropa. Entonces se ech a re(r, se me )ino encima, me tir de espaldas al suelo y se coloc a horca*adas sobre mi )ientre2 y empezando a restre#arse conmi#o, acab por de*ar mi zib al aire. & al )erlo er#uido y poderoso, lo co#i con una mano y rot y cosquille con 'l los labios de su )ul)a por encima del calzn que lle)aba puesto. $ero estos *ue#os )inieron a aumentar de un modo alarmante el calor que sent(a. & la estrech' entre mis brazos, mientras que ella se me col#aba del cuello apretndome con todas sus uerzas. & he aqu( que sJbitamente mi zib, como si uese de hierro, le atra)es el pantaln, y penetrando triun ante le arrebat la )ir#inidad. Ena )ez terminada la cosa, la ni8a se ech a re(r otra )ez, y )ol)i a besarme, pero yo estaba aterrado con lo que acababa de ocurrir, y me escap' de entre sus manos, corriendo a re u#iarme en la casa de un ne#ro ami#o m(o. <a ni8a no tard en )ol)er a su casa, y la madre, al )erle la ropa en desorden y el pantaln atra)esado de parte a parte, lanz un #rito. +espu's, e4aminando el lu#ar que se oculta entre los muslos, N)i lo que )iO & se cay al suelo, desmayada de dolor y de ira. $ero cuando )ol)i en s(, como la cosa era irreparable, tom todas las precauciones para arre#lar el asunto, y sobre todo para que su esposo no supiera la des#racia. & tal ma8a se di, que pudo conse#uirlo. ;ranscurrieron dos meses, y aquella mu*er acab por encontrarme, y no de*aba de hacerme re#alitos para obli#arme a )ol)er a la casa. $ero cuando )ol)( no se habl para nada de la cosa, y si#uieron ocultndoselo al padre, que se#uramente me habr(a matado, y ni la madre ni nadie me deseaba mal al#uno, pues todos me quer(an mucho. +os meses despu's la madre consi#ui poner en relaciones a su hi*a con un *o)en barbero, que era el barbero de su padre, y con tal moti)o iba mucho a casa. & la madre le di una buena dote de su peculio particular y le hizo un buen equipo. En se#uida llamaron al barbero, que se present con todos los instrumentos. & el barbero me at y me cort los compa8ones, con)irti'ndome en eunuco. & se celebr la ceremonia del casamiento, y yo qued' de eunuco de mi amita, y desde entonces tu)e que ir precedi'ndola por todas partes, cuando iba al zoco, o cuando iba de )isitas o a casa de su padre. & la madre hizo las cosas tan discretamente, que nadie supo nada de la historia, ni el no)io, ni los parientes, ni los ami#os. & para hacer creer a los in)itados en la )ir#inidad de la no)ia, de#oll un pichn, ti8 con san#re la camisa de la reci'n casada, y se#Jn costumbre, hizo pasear esta camisa al acabar la noche por la sala de reuniones, por delante de todas las mu*eres in)itadas, que lloraron de emocin. +esde entonces )i)( con mi amita en casa de su marido el barbero. & as( pude deleitarme impunemente y en la medida de mis uerzas con la hermosura y las per ecciones de aquel cuerpo delicioso, pues aunque hab(a perdido otras cosas, me quedaba el zib. +e modo que sin peli#ro, y sin despertar sospechas pude se#uir besando y abrazando a mi ama, hasta que murieron ella, su marido y sus padres. Entonces pasaron a m( todos los bienes, y lle#u' a ser eunuco de palacio, i#ual que )osotros, Noh mis hermanos ne#rosO ;al es la causa de que me castraran. & ahora, la paz sea con )osotrosM. +icho lo que antecede, el ne#ro Sauab se call, y el se#undo ne#ro, 3a ur, tom la palabra y di*oB

HISTORIA DEL NEGRO QAAUR, SEGUNDO EUNUCO SUDANYS

Sabed, Noh mis hermanosO que cuando slo ten(a ocho a8os de edad era ya tan e4perto en el arte de mentir, que cada a8o soltaba una mentira tan #orda que a mi amo el mercader se le arru#aba el ano y se ca(a de espaldas. .s( es que el mercader quiso deshacerse de m( cuanto antes, y me puso en manos del pre#onero, para que anunciase mi )enta en el zoco, diciendoB MQRui'n quiere comprar un ne#rito con

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todo su )icioSM & el pre#onero me lle) por todos los zocos, diciendo lo que le hab(an encar#ado. & un buen hombre de entre los mercaderes del zoco no tard en acercarse, y pre#unt al pre#oneroB MQ!ul es el )icio de este ne#ritoSM & el otro contestB MEl de decir una sola mentira cada a8oM. & el mercader insistiB MQ& qu' precio piden por ese ne#rito con su )icioSM . lo cual contest el pre#oneroB MSlo seiscientos dracmasM. & di*o el mercaderB M<o tomo, y te doy )einte dracmas de correta*eM. & en el acto se reunieron los testi#os de la )enta y se hizo el contrato entre el pre#onero y el mercader. Entonces el pre#onero me lle) a la casa de mi nue)o amo, cobr el precio de la )enta y el correta*e, y se march. Mi amo me )isti decentemente con ropa a mi medida, y permanec( en su casa el resto del a8o, sin que ocurriera nin#Jn incidente. $ero empez otro a8o y se anunci como bendito en cuanto a la recoleccin y la ertilidad. <os mercaderes le este*aban con banquetes en los *ardines, y cada uno pa#aba a su )ez los #astos del con)ite, hasta que le toc a mi amo. Entonces mi amo in)it a los mercaderes a comer en un *ard(n de las a ueras de la ciudad, y mand lle)ar all( comestibles y bebidas en abundancia, y todos estu)ieron comiendo y bebiendo desde por la ma8ana hasta el mediod(a. $ero entonces record mi amo que hab(a de*ado ol)idada una cosa, y me di*oB MN6h mi escla)oO monta en la mula, )e a casa para pedirle a tu ama tal cosa, y )uel)e en se#uidaM. &o obedec( la orden y me diri#( apresuradamente a la casa. & al lle#ar cerca de ella empec' a dar a#udos chillidos y a )erter abundantes la#rimones. & me rode un #ran #rupo de )ecinos de la calle y del barrio, #randes y chicos. & las mu*eres, asomndose a las puertas y )entanas, me miraban asustadas, y mi ama, que oy mis #ritos, ba* a abrirme, acompa8ada de sus hi*as. & todas me pre#untaron qu' ocurr(a. & yo contest' llorandoB MMi amo estaba en el *ard(n con los con)idados, se ausent para e)acuar una necesidad *unto a la pared, y la pared se )ino aba*o, sepultndole entre los escombros. & yo he montado en se#uida en la mula, y he )enido a todo correr a enteraros de la des#raciaM. !uando la mu*er y las hi*as oyeron mis palabras se pusieron a dar a#udos #ritos, a des#arrarse los )estidos y a darse #olpes en la cara y en la cabeza, y todos los )ecinos acudieron y las rodearon. +espu's, mi ama, en se8al de luto 9como suele hacerse cuando muere inesperadamente el cabeza de amilia:, empez a destrozar la casa, a destruir muebles, a tirarlos por las )entanas, a romper todo lo rompible y arrancar las )entanas y puertas. <ue#o mand pintar de azul las paredes y echar encima de ellas paletadas de barro. & me di*oB MNMiserable 3a urO QRu' haces ah( inm)ilS %en a ayudarme a romper estos armarios, a destruir estos utensilios y hacer trizas esta )a*illaM. & yo, sin esperar a que me lo di*era dos )eces, me apresur' a destrozarlo todo, armarios, muebles y cristaler(as2 quem' al ombras, camas, cortinas y almohadones, y despu's la emprend( con la casa, asolando techos y paredes. & entretanto, no de*aba de lamentarme y de clamarB MN$obre amo m(oO N.y mi des#raciado amoO +espu's mi ama y sus hi*as se quitaron los )elos, y con la cara descubierta y todo el pelo suelto, salieron a la calle. & me di*eronB MN6h 3a urO %e adelante de nosotras para ense8arnos el camino. <l')anos al sitio en que tu amo qued sepultado ba*o los escombros. $orque hemos de colocar su cad)er en el 'retro, lle)arlo a casa y celebrar los debidos uneralesM. & yo ech' a andar delante de ellas, #ritandoB MN6h mi pobre amoOM & todo el mundo nos se#u(a. & las mu*eres lle)aban descubierto el rostro y la cabellera desmelenada. & todas #em(an y #ritaban, llenas de desesperacin. $oco a poco se aument la comiti)a con todos los )ecinos de las calles que atra)esbamos, hombres, mu*eres, ni8os, muchachas y )ie*as. & todos se #olpeaban la cara y lloraban desesperadamente. & yo me di)ert(a haci'ndoles dar la )uelta a la ciudad y atra)esar todas las calles, y los transeJntes pre#untaban la causa de todo aquello y se les contaba lo que me hab(an o(do decir, y entonces clamabanB MN0o hay uerza ni poder ms que en .lah, .lt(simo, 6mnipotenteOM & al#uien aconse* a mi ama que uese a casa del Xal( y le re iriese lo ocurrido. & todos marcharon a casa del Xal(, mientras que yo prete4taba que me iba al *ard(n en cuyas ruinas estaba sepultado mi amoM. En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 5;3 NOCHE

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Ella di*oB He lle#ado a saber Noh rey a ortunadoO, que el eunuco 3a ur prosi#ui de este modo el relato de su historiaB Entonces corr( al *ard(n, mientras que las mu*eres y todos los dems se diri#(an a casa del Xal( para contarle lo ocurrido. & el Xal( se le)ant y mont a caballo, lle)ando consi#o peones que iban car#ados de herramientas, sacos y canastos, y todo el mundo emprendi el camino del *ard(n si#uiendo las indicaciones que yo hab(a suministrado. & yo me cubr( de tierra la cabeza, empec' a #olpearme la cara y lle#u' al *ard(n #ritandoB MN.y mi pobre amaO N.y mis pobres amitasO N.yO N+esdichados de todos nosotrosOM & as( me present' entre los comensales. !uando mi amo me )i de aquella manera, cubierta la cabeza de tierra, aporreada la cara y #ritandoB N.yO QRui'n me reco#er ahoraS QRu' mu*er ser tan buena para m( como mi pobre amaSM, cambi de color, le palideci la tez, y me di*oB MQRu' te pasa, Noh 3a urOS QRu' ha ocurridoS +imeM. & yo le contest'B N6h amo m(oO !uando me mandaste que uera a casa a pedirle tal cosa a mi ama, lle#u' y )i que la casa se hab(a derrumbado, sepultando entre los escombros a mi ama y a sus hi*asM. & mi amo #rit entoncesB MQ$ero no se ha podido sal)ar tu amaSM & yo di*eB M0adie se ha sal)ado, y la primera en sucumbir ha sido mi pobre amaM. & me )ol)i a pre#untarB MQ$ero y la ms peque8a de mis hi*as tampoco se ha sal)adoSM & contest'B M;ampocoM. & me di*oB MQ& la mula, la que yo suelo montar, tampoco se ha sal)adoSM & di*eB M0o, Noh amo m(oO porque las paredes de la casa y las de las cuadras se han derrumbado encima de todo lo que hab(a en la casa, sin e4cluir a los carneros, los #ansos y las #allinas. ;odo se ha con)ertido en una masa in orme deba*o de las ruinas. 0ada queda yaM. & )ol)i a pre#untarmeB MQ0i siquiera el mayor de mis hi*osSM & respond(B MN.yO ni siquiera 'se. 0o ha quedado nadie con )ida. &a no hay casa ni habitantes. 0i siquiera quedan ya rastros de ello. En cuanto a los carneros, los #ansos y las #allinas, deben ser en este momento pasto de los perros y los #atosM. !uando mi amo oy estas palabras, la luz se trans orm para 'l en tinieblas2 qued pri)ado de toda )oluntad2 las piernas no le pod(an sostener2 se le paralizaron los mJsculos y se le encor) la espalda. +espu's empez a des#arrarse la ropa, a mesarse las barbas, a abo etearse y a quitarse el turbante. & no de* de darse #olpes, hasta que se le ensan#rent todo el rostro. & #ritabaB MN.y mi mu*erO N.y mis hi*osO NRu' horrorO NRu' desdichaO QHabr otra des#racia seme*ante a la m(aSM & todos los mercaderes se lamentaban y lloraban como 'l para e4presarle su pesar, y se des#arraban las ropas. Entonces mi amo sali del *ard(n se#uido de todos los con)idados, y no cesaba de darse #olpes, principalmente en el rostro, andando como si estu)iera borracho. $ero apenas hab(a traspuesto la puerta del *ard(n, )i una #ran pol)areda y oy #ritos desa orados. & no tard en )er aparecer al Xal( con toda su comiti)a, se#uido de las mu*eres y )ecinos del barrio y de cuantos transeJntes se hab(an unido a ellos en el camino, mo)idos por la curiosidad. & todo el #ent(o lloraba y se lamentaba. <a primera persona con quien se encontr mi amo u' con su esposa, y detrs de ella )i a todos sus hi*os. & al )erlos se qued estupe acto, como si perdiera la razn, y lue#o se ech a re(r, y su amilia se arro* en sus brazos y se col# a su cuello. & llorando dec(anB MN6h padreO N.lah sea bendito por haberte libradoOM & 'l les pre#untB MQ& )osotrosS QRu' os ha ocurridoSM Su mu*er le di*oB MN1endito sea .lah, que nos permite )ol)er a )er tu cara, sin nin#Jn peli#roO Q$ero cmo lo has hecho para sal)arte de entre los escombrosS 0osotros ya )es que estamos per ectamente. & a no ser por la terrible noticia que nos anunci 3a ur, tampoco habr(a pasado nada en casaM. & mi amo e4clamB MQ$ero qu' noticia es esaSM & su mu*er di*oB M3a ur lle# con la cabeza descubierta y la ropa des#arrada, #ritandoB MN6h mi pobre amoO N6h mi desdichado amoOM & le pre#untamosB MQRu' ocurreS, Noh 3a urOSM & nos di*oB MMi amo se hab(a acurrucado *unto a una pared para e)acuar una necesidad, cuando de pronto la pared se derrumb y le enterr )i)oM. Entonces di*o mi amoB MN$or .lahO $ero si 3a ur acaba de )enir ahora mismo #ritandoB MN.y mi amaO N.y los pobres hi*os de mi amaOM & le he pre#untadoB MQRu' ocurre, oh 3a urSM & me ha dichoB MMi ama, con todos sus hi*os, acaba de perecer deba*o de las ruinas de la casaM. Dnmediatamente mi amo se )ol)i hacia donde estaba yo y )i que se#u(a echndome pol)o sobre la cabeza, y des#arrndome la ropa, y tirando el turbante. & dando una )oz terrible, me mand que me acercara.

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.l acercarme me di*oB MN.h miserable escla)oO N0e#ro de mal a#AeroO NHi*o de una zorra y mil perrosO NMaldito y de raza malditaO Q$or qu' has ocasionado tanto trastornoS N$or .lah que he de casti#ar tu crimen se#Jn se mereceO ;e he de arrancar la piel de la carne, y la carne de los huesosM. & yo contest' resueltamenteB MN$or .lahO que no me has de hacer nin#Jn da8o, pues me compraste con mi )icio, y como u' ante testi#os, declararn que sab(as mi )icio de decir una mentira cada a8o, y as( lo anunci el pre#onero. $ero he de ad)ertirte que todo lo que acabo de hacer no ha sido ms que media mentira y me reser)o el derecho de soltar la otra mitad que me corresponde decir antes que acabe el a8oM. Mi amo, al o(rme, e4clamB MN6h tJ, el ms )il y maldito de todos los ne#rosO Q!onque lo que acabas de hacer no es ms que la mitad de una mentiraS N$ues )aliente calamidad la que tJ eresO N%ete, oh perro, hi*o de perro, te despidoO &a ests libre de toda escla)itudM. & yo di*eB MN$or .lahO que podrs echarme, Noh mi amoO pero yo no me )oy. +e nin#una manera. He de soltar antes la otra mitad de la mentira. & esto ser antes de que acabe el a8o. Entonces me podrs lle)ar al zoco para )enderme con mi )icio. $ero antes no me puedes abandonar, pues no ten#o o icio de qu' )i)ir. & cuanto te di#o es cosa muy le#al, y le#almente reconocida por los *ueces cuando me comprasteM. & mientras tanto, los )ecinos que hab(an )enido para asistir a los unerales se pre#untaban qu' era lo que pasaba. Entonces les enteraron de todo, lo mismo que al Xal(, a los mercaderes y a los ami#os, e4plicndoles la mentira que yo hab(a in)entado. & cuando les di*eron que todo aquello no era ms que la mitad, lle#aron todos al l(mite de la estupe accin, *uz#ando que aquella mitad era ya de suyo bastante enorme. & me maldi*eron, y me brindaron toda clase de insultos, a cual peor de todos. & yo se#u(a ri'ndome, y ,dec(aB M0o ten'is razn en recon)enirme, pues me compraron con mi )icioM. & as( lle#amos a la calle en que )i)(a mi amo, y )i que su casa no era ms que un montn de ruinas. & entonces se enter de que yo hab(a contribuido a destruirla, pues le di*o su mu*er2 M3a ur ha roto todos los muebles, y los *arrones, y la cristaler(a, y ha hecho pedazos cuanto ha podidoM. & lle#ando al l(mite del uror, e4clamB MNEn mi )ida he )isto un hi*o de zorra como este miserable ne#roO N& aun dice que no es ms que la mitad de un embusteO Q$ues qu' ser(a una mentira completaS N<o menos la destruccin de una o dos ciudadesOM E inmediatamente me lle)aron a casa del Xal(, que me mand dar tan soberana paliza, que me desmay'. & encontrndome en tal estado, mandaron llamar a un barbero, que con sus instrumentos me castr del todo y cauteriz la herida con un hierro candente. & al despertar me enter' de lo que me altaba y de que me hab(an hecho eunuco para toda mi )ida. Entonces mi.amo me di*oB M.s( como tJ me has abrasado el corazn queriendo arrebatarme lo que ms quer(a, as( te lo quemo yo a ti, quitndote lo que quer(as msM. +espu's me lle) consi#o al zoco, y me )endi por ms precio, puesto que yo hab(a encarecido al con)ertirme en eunuco. +esde entonces he causado la discordia y el trastorno en todas las casas en que entr' como eunuco, y he ido pasando de un amo a otro, de un emir a un emir, de un notable a un notable, se#Jn la )enta y la compra, hasta ser propiedad del mismo Emir de los !reyentes. $ero he perdido mucho, y mis uerzas disminuyeron desde que me qued' sin lo que me alta. & tal es, Noh hermanosO la causa de mi castracin. He aqu( que se ha terminado mi historia. NEassalamOM & los otros dos ne#ros, o(do el relato de 3a ur, empezaron a re(rse y a burlarse de 'l, diciendoB MEres todo un bribn, hi*o de bribn. & tu mentira u' una mentira ormidableM. +espu's el tercer ne#ro, llamado 1a,hita, tom la palabra, y diri#i'ndose a sus compa8eros di*oB HISTORIA DEL NEGRO BAQHITA, TERCER EUNUCO SUDANES

Sabed, Noh hi*os de mi t(oO que cuanto acabamos de o(r es inocente y )ano. 6s )oy a contar la causa de haberme quedado capn y )er'is que merec( peor casti#o, pues he pose(do a mi ama y he ornicado con el hi*o de mi ama. $ero los detalles del ornicio son tan e4traordinarios, tan proli*os en incidentes, que ahora ser(a muy lar#o su relato, pues he aqu(, Noh primos m(osO que se apro4ima la ma8ana y nos )a a

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sorprender la luz antes de abrir el hoyo y enterrar el ca*n que hemos tra(do, y acaso nos comprometamos seriamente y nos e4pon#amos a perder nuestras almas2 de modo que ha#amos el traba*o para el cual nos han en)iado aqu(, y despu's comenzar' a contaros los pormenores de mi ornicio y mi castracinM. +icho esto, se le)ant el ne#ro 1a,hita, y con 'l los otros dos, que ya hab(an descansado, y entre los tres, alumbrados por la linterna, se pusieron a ca)ar un hoyo. !a)aban 3a ur y 1a,hita, mientras que Sauab reco#(a la tierra en un capazo y la echaba uera. & as( abrieron el hoyo, y lue#o de depositar en 'l el ca*n lo taparon con tierra y apisonaron el suelo. Reco#ieron las herramientas y el arol, salieron de la turbeh, cerraron la puerta y se ale*aron rpidamente. & 5hanem ben-.yub, que lo hab(a o(do todo desde lo alto de la palmera, )i cmo desaparec(an a lo le*os. & cuando pas un #ran rato, empez a preocuparle lo que pudiera contener aquel ca*n. $ero no se atre)i a ba*ar de la palmera, y a#uard a que brillase la primera claridad del alba. Entonces descendi de la palmera y empez a ca)ar la tierra con las manos, no cesando hasta que lo#r sacar el ca*n despu's de #randes es uerzos. !o#i entonces una piedra y rompi el candado con que estaba cerrado el ca*n. & al le)antar la tapa )i a una *o)en que parec(a dormida, pues la respiracin mo)(a acompasadamente su pecho. Estaba indudablemente ba*o la in luencia del ban*. Era de una sin i#ual hermosura, con una tez delicada, sua)e y deliciosa. Estaba cubierta de alha*as, lle)aba al cuello un collar de oro con #emas preciosas, en las ore*as, arracadas de una sola piedra inapreciable, y en los tobillos y en las mu8ecas unas pulseras de oro cua*adas de brillantes. .quello deb(a )aler ms que todo el reino del sultn. !uando 5hanem reconoci bien a la hermosa *o)en, y se cercior de que no hab(a su rido nin#una )iolencia de los eunucos que hasta all( la hab(an lle)ado para enterrarla )i)a, se inclin hacia ella, la co#i en brazos y la deposit sua)emente en el suelo. & al respirar la *o)en el aire )i)i icador, adquiri su rostro nue)a )ida, e4hal un #ran suspiro, tosi, y con estos mo)imientos se le cay de la boca un pedazo de ban* capaz de adormecer a un ele ante dos noches se#uidas. Entonces entreabri los o*os, Nunos o*os adorablesO y dominada toda)(a por el ban*, e4clam con una )oz llena de dulzuraB MQ+nde ests, RihaS Q0o )es que ten#o sedS N;reme un re rescoO Q& tJ, -ahra, dnde estsS Q& SabihaS Q& Scha#arad .l-+orrS Q& 0ur .l-HadaS Q& 0a#maS Q& SubhiaS Q& tJ sobre todo, 0ozha, oh dulce y #entil 0ozhaS QEn donde estis que no me respond'isSM 9=: & como nadie contestaba, la *o)en acab por abrir completamente los o*os y mir en torno suyo. & aterrada, clam de este modoB PJQ(!.$ "# &a=r@ *a%a)o )# "! /ala%!o /ara +ra#r"# #$+r# #*+o* *#/(l%ro*K JQ(# %r!a+(ra /o)r@ *a=#r Ca"@* lo ,(# *# o%(l+a #$ #l Fo$)o )# lo* %oraHo$#*K P!O& +( R#+r!=(!)or, ,(# %o$o%#* lo* *#%r#+o* "@* #*%o$)!)o*D +E *a=r@* )!*+!$g(!r a lo* =(#$o* B a lo* "alo* #l )>a, )# la R#*(rr#%%!$ & 5hanem, que se#u(a de pie, a)anz al#unos pasos y di*oB MN6h soberana de la hermosura, cuyo nombre debe ser ms dulce que el *u#o del dtil, y cuya cintura es ms le4ible que la rama de la palmeraO N&o soy 5hanem ben-.yub, y aqu( no hay en realidad palacios ni tumbas, sino un escla)o

9=: Estos nombres si#ni ican respecti)amenteB 1risa, Flor del *ard(n, .lba de la ma8ana, Rama de perlas, <uz del camino, Estrella de la noche, Estrella de la ma8ana, +elicias de *ard(n. tuyo, que soy yo, y a quien el !lemente sin l(mites puso cerca de ti para librarte de todo mal y res#uardarte de todo dolorO .caso as(, Noh la ms deseadaO te di#nes mirarme con a#radoM. & la *o)en, en cuanto se cercior de la realidad de cuanto )e(a, di*oB MN0o hay ms +ios que .lah, y Mahomed es el en)iado de .lahOM +espu's se )ol)i hacia 5hanem, le mir con sus o*os resplandecientes, y puesta la mano en el corazn di*o con su )oz deliciosaB MN6h a)orable *o)enO N.qu( me tienes, despertando entre lo desconocidoO Q$uedes decirme qui'n me ha tra(do hasta aqu(S M & 5hanem respondiB MN6h se8ora m(aO ;e han tra(do tres ne#ros eunucos y te tra(an metida en un ca*nM. & le cont toda la historiaB cmo le hab(a sorprendido la noche uera de la ciudad, cmo hab(a sacado a la *o)en del ca*n, y cmo, a no ser por 'l, habr(a perecido aho#ada ba*o la tierra.

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+espu's le ro# que le contase su historia y el moti)o de su a)entura. $ero ella di*oB MN6h *o)enO N5lori icado sea .lah, que me ha puesto en manos de un hombre como tJO $ero ahora te rue#o que me ocultes en el ca*n y )ayas en busca de al#uien que pueda lle)arlo a tu casa. .ll( )ers cun pro)echoso es para ti, pues tendrs toda clase de delicias. & te podr' contar mi historia, y ponerte al corriente de mis a)enturasM. & 5hanem qued encantado al o(rla, y sali inmediatamente en busca de un arriero, y como era entrado el d(a y brillaba el sol en tdo su esplendor, la cosa no u' di (cil. %ol)i, pues, en se#uida con un arriero, y como hab(a cuidado de meter a la *o)en en el ca*n, le ayud a car#arlo en el mulo, y emprendieron a toda prisa el camino de su casa. & durante el )ia*e comprendi 5hanem que el amor a la *o)en hab(a penetrado en su corazn, y se )i en el l(mite de la dicha al pensar que pronto ser(a suya aquella hermosura que )end(da en el zoco habr(a )alido diez mil dinares de oro, y que lle)aba encma incalculables riquezas en *oyas, pedrer(a y telas preciosas. & estos pensamientos tan #ratos hac(an que sintiera impaciencia por lle#ar cuanto antes. & al in lle#, y 'l mismo ayud al arriero con el ca*n y lle)arlo al interior de la casa. En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana la ma8ana, y discretamente interrumpi su relato.

PERO CUANDO LLEGW LA 62a No%&# Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO, que 5hanem lle# sin contratiempo a su casa, abri el ca*n y ayud a salir a la *o)en. Esta e4amin la casa, y )i que era muy hermosa, con al ombras de )i)os y ale#res matices, tapices de mil colores que ale#raban la )ista, y muebles preciosos, y otras muchas cosas. & )i tambi'n muchos ardos de mercanc(as y pa8os de #ran )alor, y pilas de seder(a y brocados, y *arrones llenos de )e*i#as de almizcle. Entonces comprendi que 5hanem era un mercader de los principales, due8o de numerosas riquezas. Ruitse el )elillo con que hab(a cuidado de taparse el rostro, y mir atentamente al *o)en 5hanem. & le pareci muy hermoso, y le am y le di*oB MN6h 5hanemO &a )es que delante de ti yo me descubro. $ero ten#o mucho apetito, y te rue#o que me trai#as al#o de comerM. & 5hanem contestB MNSobre mi cabeza y mis o*osOM & corri al zoco, compr un cordero asado, una bande*a de pasteles en casa del con itero Had* Soleimn, el ms ilustre de los con iteros de 1a#dad, otra bande*a de halaua y almendras, al nsi#os y rutas de todas clases, y cntaros de )ino a8e*o, y por Jltimo, lores de todas clases. <o lle) a su casa, puso la ruta en #randes copas de porcelana y las lores en preciosos *arrones, y todo lo coloc delante de la *o)en. Entonces 'sta le sonri, y se arrim mucho a 'l, y le ech los brazos al cuello, le bes y le hizo mil caricias, y le di*o rases llenas de cari8o. & 5hanem sinti que el amor penetraba cada )ez ms en su cuerpo y en su corazn. +espu's ambos se dedicaron a comer y beber, y se amaron, por ser los dos de la misma edad y de i#ual belleza. !uando lle# la noche, se le)ant 5hanem y encendi lmparas y candelabros, pero ms que la luz de las bu*(as iluminaba la sala el resplandor de sus rostros. <ue#o tra*o instrumentos musicales, y u' a sentarse al lado de la *o)en, y si#ui bebiendo y *u#ando con ella *ue#os muy a#radables, riendo muy dichoso y cantando canciones apasionadas y )ersos inspirados. & as( ueaumentando la pasin que se ten(an. N1endito y #lori icado sea .quel que une los corazones y *unta a los enamoradosO & no cesaron los *ue#os hasta que apareci la aurora, y como el sue8o hab(a acabado por pesar sobre sus prpados, se durmieron uno en brazos de otro, pero sin hacer aquel d(a nada de initi)o. .penas se despert, 5hanem corri al zoco para comprar )iandas, le#umbres, rutas, lores y )inos, y todo lo necesario para pasar el d(a. <o lle) a casa, se sent al lado de la *o)en y se pusieron a comer muy a #usto, hasta saciarse. +espu's lle) 5hanem bebidas, y empezaron a beber, hasta que se colorearon sus me*illas y sus o*os se pusieron ms ne#ros y brillantes. Entonces el alma de 5hanem dese besar a la *o)en y acostarse con ella. & le di*oB MN6h soberana m(aO $erm(teme que te bese en la boca, para que re resque el ue#o de mis entra8asM.

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& ella contestB MN6h 5hanemO a#uarda a que est' ebria. y entonces permitir' que me beses la boca, pues no me dar' cuenta de lo que ha#an tus labiosM. & como empezaba a embria#arse, se puso de pie, se despo* de sus ropas, y slo de* sobre su cuerpo una camisa transparente y sobre sus cabellos un in(simo )elo de seda blanca con lente*uelas de oro. .l )erla as(, creci el deseo de 5hanem, y di*oB MN6h due8a m(a, perm(teme #ustar tu bocaOM & la *o)en contestB MN$or .lahO Eso no te lo puedo permitir, a pesar de que te amo, pues me lo impide una cosa que est escrita en la cinta de mi calzn, y que no puedo ense8arte ahoraM. $ero 5hanem, por la misma di icultad con que tropezaba, sinti que los deseos se desbordaban en su corazn, y acompa8ndose con el laJd, cant estas estro asB I"/lor. ($ =#*o )# *( =o%aI)# *( =o%a, +or"#$+o )# "! %oraH$I ($ =#*o ,(# %(ra*# "! #$F#r"#)a) ' "# )!CoD O& $o E*o $($%a ' Bo )!C#DN P(#* &a )# *#r N ' #lla %o$+#*+D X U$ =#*o E*o &a )# )ar*# 0ol($+ar!a"#$+# JM# )ar>a* a la F(#rHa ($ =#*o #$ "!* la=!o* *o$r!#$+#*KN ' l# )!C#DN No %r#a* ,(# ($ =#*o )a)o a la F(#rHa %ar#%# )# 0ol(/+(o*!)a) N ' "# r#*/o$)! U$ =#*o a la F(#rHa, $o *a=# =!#$ "@* ,(# #$ la =o%a )# la* /a*+ora* )# la "o$+a?a & despu's que hubo cantado, sinti 5hanem que aumentaba su locura, y sus transportes, y el ue#o de sus entra8as. & la *o)en nada le conced(a, aunque no de*aba de e4presarle que compart(a su pasin. & as( si#uieron hasta que se hizo de nocheB 5hanem enormemente e4citado, y ella sin acceder. $or in, 5hanem se le)ant y encendi las lmparas, alumbrando espl'ndidamente el saln, y u' a echarse a los pies de la *o)en. & pe# los labios a aquellos pies tan mara)illosos, que le parecieron dulces como la leche y tiernos como la manteca. & lue#o subi hasta las piernas, y aun ms arriba, entre los muslos. & parec(a comerse toda aquella carne sabrosa, que ol(a a almizcle, a rosa y a *azm(n. & la *o)en se estremec(a toda, como se estremece la #allina dcil a#itando las alas. & 5hanem #rit enloquecidoB MN6h due8a m(aO N;en peidad de este escla)o tuyo, )encido por tus o*os, muerto por tu carneO +esde que )iniste he perdido la tranquilidadM. & sinti que las l#rimas ba8aban sus o*os. Entonces la *o)en contestB MN$or .lah O N6h due8o m(o, oh luz de mis o*osO N;e quiero con toda la pulpa de mi carneO $ero sabe que nunca podr' entre#arme a ti, ni que me poseas del todoM. & 5hanem e4clamB MQ& qui'n te lo impideSM & ella di*oB MEsta noche te e4plicar' el moti)o, y entonces me disculparsM. $ero al hablar as(, se de* caer a su lado, y le ech los brazos al cuello, y le di millares de besos, prometi'ndole mil locuras. & estos *ue#os duraron hasta el amanecer, pero la *o)en nada di*o respecto a la causa que le imped(a entre#arse. Si#uieron haciendo las mismas cosas incompletas todos los d(as y todas las noches, durante un mes. & su amor aumentaba. $ero cierta noche entre las noches, estando tendido 5hanem al lado de la *o)en, ebrios de )ino y de e4citacin, 5hanem a)entur la mano por deba*o de la ina camisa, y pasndola sua)emente por el )ientre de la *o)en, le acariciaba la piel, que se estremec(a a cada contacto. <ue#o desliz la mano lentamente hasta el ombli#o, que se abr(a como una copa de cristal, y con los dedos le hizo cosquillas en los armoniosos plie#ues. & la *o)en se estremeci toda, y se incorpor bruscamente, repuesta de su embria#uez, y lle)ndose la mano al calzn, )i que estaba bien su*eto con la cinta de borlas de oro. &a tranquilizada, se qued otra )ez medio dormida. & 5hanem pase de nue)o su mano a lo lar#o de aquel )ientre *u)enil, aquella mara)illa de carne, y lle# a la cinta del calzn, y tir de ella rpidamente para libertar de su prisin al *ard(n de delicias. $ero la *o)en se despert entonces, se sent en la cama, y di*o a 5hanemB MQRu' intentas, oh luz de mis entra8asSM & 'l respondiB M$oseerte, amor m(o, tenerte por completo, )er cmo compartes mis deliciasM. & ella contestB MEscJchame, Noh 5hanemO %oy a e4plicarte al in mi situacin, re)elndote mi secreto. .hora comprenders por qu' me he resistido a que me atra)esaras deliciosamente con tu )irilidadM. & 5hanem di*oB M;e escuchoM. & la *o)en, reco#i'ndose un poco la camisa, sac la cinta del calzn y di*oB MN6h mi se8orO lee lo que ah( est escritoM.

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& 5hanem co#i el e4tremo de la cinta, y en la trama )i bordadas unas letras de oro que dec(anB MS6& ;E&. & ;^ ERES M_6, +ES!E0+DE0;E +E< ;(6 +E< $R6FE;.OM & al leer estas palabras bordadas con letras de oro en el e4tremo de la cinta, retir en se#uida la mano y di*oB ME4pl(cate qu' si#ni ica todo estoM. & la *o)en di*oB MSabe, Noh mi se8orO que soy la a)orita del cali a HarJn .lRaschid. <as palabras escritas en la cinta de mi calzn prueban que pertenezco al Emir de los !reyentes, al cual debo reser)ar el sabor de mis labios y el misterio de mi carne. Me llamo 3uat .l-3ulub,9Fuerza de los corazones: y desde mi in ancia me criaron en el palacio del cali a. <le#u' a ser tan hermosa, que el cali a se i* en m( y comprob mis per ecciones debidas a la #enerosidad del Se8or. & le impresion tanto mi belleza, que sinti un #ran amor hacia m(, y me destin un aposento en palacio para m( sola, poniendo a mis rdenes diez escla)as muy simpticas y ser)iciales. & me re#al todas las alha*as y *oyas con que me encontraste en el ca*n. & me pre iri a todas las mu*eres de palacio, y hasta ol)id a su esposa El Sett--obeida. .s( es que Sett-obeida me tom un odio inmenso. Habi'ndose ausentado un d(a el cali a para luchar con uno de sus lu#artenientes que se hab(a rebelado, se apro)ech de ello -obeida para combinar un plan contra m(. Soborn a una de mis doncellas, y llamndola un d(a a sus habitaciones, le di*oB M!uando tu se8ora 3uat .l-3ulub est' durmiendo, le pondrs en la boca este pedazo de ban*, despu's de haberle echado otra dosis en la bebida. Si lo haces te recompensar', y te dar' la libertad y muchas riquezasM. & la escla)a, que antes lo hab(a sido de -obeida, contestB M<o har', porque la adhesin que te ten#o es tan #rande como mi cari8oM. & muy ale#re por la recompensa que la a#uardaba, )ino a mi aposento y me di una bebida compuesta con ban*. & apenas la hube probado, ca( en tierra, y me dieron con)ulsiones, y me sent( transportada a otro mundo. & al )erme dormida, u' la escla)a a buscar a Sett--obeida, que me meti en ese ca*n y mand llamar a los tres eunucos. & los #rati ic espl'ndidamente, lo mismo que a los porteros del palacio. & as( me sacaron de noche para lle)arme a la turbeh, adonde .lah te hab(a conducido. $orque a ti, Noh amor de mis o*osO debo el haberme sal)ado de la muerte. & tambi'n #racias a ti me encuentro en esta casa tan #enerosa. $ero lo que ms me preocupa es lo que el cali a haya pensado al )ol)er y no encontrarme. & tambi'n me atormenta no poder entre#arme a ti completamente, a pesar de sentirte palpitar en mis entra8as. & todo por estar su*eta por lo que dice esta cinta de oro. ;al es mi historia. .hora slo te pido discrecin y que nadie conozca mi secretoM. !uando 5hanem hubo o(do la historia de 3uat-.l-3ulub, y supo que era a)orita y propiedad del Emir de los !reyentes, retrocedi hasta el ondo de la sala y ya no se atre)i a le)antar sus miradas hacia la *o)en, pues se hab(a con)ertido para 'l en cosa sa#rada. & as( u' a sentarse en un rincn y comenz a recon)enirse, pensando cun poco le hab(a altado para ser un criminal y lo audaz que hab(a sido slo con tocar la piel de 3uat. & comprendi lo imposible de su amor, y cun des#raciado era. & acus al +estino por los #olpes tan in*ustos que le reser)aba. $ero no de* de someterse a los desi#nios de .lah, y di*oB PGlor!F!%a)o *#a A,(#l ,(# +!#$# raHo$#* /ara &#r!r %o$ #l )olor #l %oraH$ )# lo* =(#$o* B a/ar+ar la aFl!%%!$ )#l %oraH$ )# lo* 0!l#* P & despu's recit estos )ersos del poetaB El %oraH$ #$a"ora)o, $o )!*Fr(+ar@ la al#gr>a )#l r#/o*o "!#$+ra* lo /o*#a #l a"or El #$a"ora)o $o +#$)r@ *#g(ra *( raH$ "!#$+ra* 0!0a la =#ll#Ha #$ la "(C#r M# &a$ /r#g($+a)oD PJQ(. #* #l a"orKP ' Bo &# )!%&oD X El a"or #* ($ )(l%# )# *a=ro*o C(go, /#ro )# /a*+a a"arga P Entonces la *o)en se acerc a 5hanem, le estrech contra su seno, le bes, y por todos los medios, menos uno, procur consolarle. $ero 5hanem ya no se atre)(a a corresponder a las caricias de la a)orita del Emir. Se somet(a a lo que ella le hiciese, pero sin de)ol)er beso por beso ni abrazo por abrazo. & la a)orita, que no esperaba este cambio tan rpido, al )er a 5hanem tan e4citado antes y ahora tan respetuoso y tan r(o, multiplic sus caricias. & con la mano quiso iniciarle a que compartiese su pasin, que se encend(a ms cada )ez con aquel apartamiento. & as( les sorprendi la ma8ana. 5hanem se apresur a marchar al zoco, para comprar las pro)isiones del d(a. & permaneci all( una hora comprando me*ores cosas que los dems d(as, por haberse enterado del ran#o de su in)itada. !ompr todas las lores del mercado, los me*ores carneros,

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los pasteles ms rescos, los dulces ms inos, los panes ms dorados, las cremas ms e4quisitas y las rutas ms sobrosas, y todo lo lle) a la casa y se lo present a 3uat .l-3ulub. $ero apenas le )i, corri a 'l la *o)en, y llena de deseos, restre# su cuerpo contra el suyo, le mir con o*os ne#ros de pasin y hJmedos de ansiedad, y le sonri insinuante, dici'ndoleB MN!unto has tardado, querido m(o, deseado de mi coraznO N$or .lahO <a hora de tu ausencia me ha parecido un a8o. !omprendo que ya no me puedo reprimir. Mi pasin ha lle#ado a su l(mite, y me consume toda. N6h 5hanemO N!#emeO N$os'emeO NMe mueroOM $ero 5hanem se resisti, y le di*oB MN.lah me libre, mi buena se8oraO Q!mo el perro ha de usurpar el sitio del lenS N<o que es del amo no puede pertenecer al escla)oOM & se escap de entre las manos de la *o)en, y se acurruc en un rincn, muy triste y preocupado. $ero ella u' a co#erle de la mano, y le lle) a la al ombra, obli#ndole a sentarse a su lado y a comer y a beber con ella. & tanto le di de beber, que le embria#, y entonces ella se ech encima de 'l, y se pe# a su cuerpo, y Nqui'n sabe lo que har(a con 5hanem sin que 'l se enteraseO <ue#o co#i el laJd, y cant estas estro asB M! %oraH$ #*+@ )#*+roHa)o, &#%&o +r!Ha* R#%&aHa)o #$ "! a"or J/o)r. 0!0!r a*> "(%&o +!#"/oK O& +E, a"!go, ,(# &(B#* %o"o la ga%#la *!$ ,(# Bo *#/a la%a(*a $! &aBa %o"#+!)o )#l!+o JIg$ora* ,(# la ga%#la *# 0(#l0# a 0#%#* /ara "!rarK A(*#$%!a S#/ara%!$ To)o *# &a C($+a)o %o$+ra "> JPo)r@ *o/or+ar "(%&o +!#"/o "! %oraH$ la /#*a)("=r# )# +a$+o !$For+($!oK .l o(r estas palabras, se despert 5hanem y llor muy conmo)ido, y ella tambi'n llor, pero no tardaron en ponerse a beber de nue)o, y estu)ieron recitando poes(as hasta la noche. & 5hanem u' a sacar los colchones de las alacenas de la pared, y se dispuso a hacer la cama. $ero en )ez de hacer una, como las dems noches, cuid de hacer dos, distante una de otra. & 3uat .D3ulub, muy contrariada, le di*oB MQ$ara qui'n es ese se#undo lechoSM & 'l contestB MEno es para m( y otro para ti2 y desde esta noche hemos de dormir de esta manera, pues lo que es del amo no puede pertenecer al escla)o, Noh 3uat .l-3ulubOM $ero ella replicB PA"or ">o, )#*/r#%!a #*a "oral a+ra*a)a. D!*Fr(+#"o* )#l /la%#r ,(# /a*a C($+o a $o*o+ro* B ,(# "a?a$a Ba #*+ar@ l#Co*. To)o lo ,(# &a )# *(%#)#r, *(%#)#r@, /(.* %(a$+o #*%r!=! #l D#*+!$o, +!#$# ,(# %("/l!r*#N. $ero 5hanem no quiso someterse, y 3uat .l-3ulub sNntio que aumentaba su pasin, ms ardiente. & di*oB MN$or .lahO 0o acabar esta Mnoche sin que nos hayamos acostado *untosM. $ero 5hanem contestB MN<(breme .lah de elloOM & ella suplicB MN%en, 5hanem2 toda mi carne se abre para ti2 mi deseo te llama a #ritosO N5hanem de mis entra8asO N;oma esta boca lorida, toma este cuerpo que maduraste con tu deseoOM & 5hanem dec(aB MN.lah me libreOM & ella #ritabaB MN6h 5hanemO N;oda mi piel est ba8ada del deseo, y mi desnudez se o rece a tus cariciasO N6h 5anemO NEl olor de mi piel es ms dulce que el del *azm(nO N;oca y huele, huele y te embria#arsOM $ero 5hanem insist(aB M<o que es del amo no puede pertenecer al escla)oM. Entonces llor la *o)en, co#i el laJd y se puso a cantarB SoB &#r"o*a B #*=#l+a JPor ,(. &(B#* )# ">K Na)a Fal+a a "! &#r"o*(ra, /(.* #*+oB ll#$a )# "ara0!lla* JPor ,(. "# a=a$)o$a*K H# !$%#$)!a)o +o)o* lo* %oraHo$#* B &# ,(!+a)o #l *(#?o a +o)o* lo* /@r/a)o* SoB la Flor )# F(#go, B $a)!# "# &a %og!)o SoB ($a ra"a B la* ra"a* &a$ $a%!)o /ara ,(# la* %oCa$, la* ra"a* Fl#-!=l#* B Flor!)a* 'o *oB ($a ra"a Flor!)a B Fl#-!=l# JNo ,(!#r#* %og#r"#K

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SoB ($a ga%#la, B la* ga%#la* $a%!#ro$ /ara la %aHa, la* ga%#la* F!$a* B a"oro*a* SoB la ga%#la F!$a B a"oro*a, o& %aHa)or Na%> /ara +(* r#)#* JPor ,(. $o "# %og#* #$ #lla*K ISoB la Flor, B la* Flor#* $a%!#ro$ /ara *#r a*/!ra)a*, la* Flor#* )#l!%a)a* B oloro*a* SoB la Flor )#l!%a)a B oloro*a JPor ,(. $o ,(!#r#* a*/!rar"#K $ero 5hanem, aunque ms enamorado que nunca, no quiso altar al respeto debido al cali a, y a pesar de los #randes deseos de la *o)en, todo si#ui lo mismo durante un mes. Esto en cuanto 5hanem y a 3uat .l-3ulub, a)orita del Emir de los !reyentes. $ero en cuanto a -obeida, he aqu( que cuando el cali a se ausent hizo con su ri)al lo que ya se ha re erido, pero despu's re le4ion y se di*oB MQRu' contestar' al cali a cuando al re#reso me pida noticias de 3uat .l-3ulubSM Entonces se decidi a llamar a una )ie*a cuyos buenos conse*os le inspiraban #ran con ianza desde muy ni8a. & le re)el su secreto, y le di*oB MQRu' haremos ahora despu's de haberle pasado a 3uat .l3ulub lo que le habr pasadoSM <a )ie*a contestB MMe ha#o car#o de todo, Noh mi se8oraO pero el tiempo apremia, porque el cali a )a a )ol)er en se#uida. Hay muchos medios de ocultrselo todo pero te )oy a indicar el ms rpido y se#uro. Encar#a que te ha#an un maniqu( de madera que simule el cad)er. <o depositaremos en la tumba con #ran ceremonia2 se le encendern candelabros y cirios a su alrededor, y mandars a todos los de palacio, a todas tus escla)as y a las escla)as de 3uat .l-3ulub, que se )istan de luto y que pon#an col#aduras ne#ras. & cuando )en#a el cali a y pre#unte la causa de todo esto, se le diceB MN6h mi se8or, tu a)orita 3uat .l-3ulut ha muerto en la misericordia de .lahO N6*al )i)as los lar#os d(as que ella no ha )i)idoO 0uestra ama -obeida le ha tributado todos los honores Jnebres, y la ha mandado enterrar en el mismo palacio, deba*o de una cJpula construida e4presamenteM. Entonces el cali a, conmo)ido por tus bondades, te las a#radecer mucho. & llamar a los lectores del !orn para que )elen *unto a la tumba, recitando los )ers(culos de los unerales. & si el cali a, que sabe tu poco a ecto hacia 3uat .l-3ulub, sospechase y di*era para s(B MQRui'n sabe si -obeida, la hi*a de mi t(o, habr hecho al#o contra 3uat .l-3ulubSM, y lle)ado de estas sospechas mandase abrir la tumba para a)eri#uar de qu' muri la a)orita, tampoco debes preocuparte. $orque cuando hayan abierto la osa, y saquen el maniqu( hecho a seme*anza de un hi*o de .dn, y cubierto con un suntuoso sudario, si quisiera el cali a le)antar el sudario, no de*ars de imped(rselo, y todo el mundo se lo impedir, diciendoB MN6h, Emir de los !reyentesO no es l(cito )er a una mu*er muerta con todo el cuerpo desnudoM. & el cali a acabar por con)encerse de la muerte de su a)orita, y la mandar enterrar de nue)o, y a#radecer tu accin. & as(, Ncmo .lah lo quieraO te )ers libre de este cuidadoM. <a sultana comprendi que acababa de o(r un e4celente conse*o, y obsequi a la )ie*a re#alndole un ma#n( ico )estido de honor y mucho dinero, encomendndole que se encar#ase personalmente de la e*ecucin del plan. & la )ie*a lo#r que un art( ice abricara el maniqu(, y se lo lle) a -obeida, y ambas lo )istieron con las me*ores ropas de 3uat .l-3ulub. <e pusieron un sudario riqu(simo, le hicieron #randes unerales, lo colocaron en la tumba, encendieron candelabros y blandones, y tendieron al ombras para las oraciones y ceremonias acostumbradas. & -obeida mand poner col#aduras ne#ras en todo el palacio y que las escla)as )istieran de luto. & la noticia de la muerte de 3uat .l-3ulub se e4tendi por todo el palacio, y todo el mundo, sin e4cluir a Massrur y los eunucos, lo dieron por cierto. 0o tard en re#resar de su )ia*e el cali a, y al entrar en palacio se diri#i apresuradamente a las habitaciones de 3uat .l-3ulub, que llenaba todo su pensamiento. $ero al )er a la ser)idumbre y a las escla)as de la a)orita )estidas de luto, comenz a temblar. & sali a recibirle -obeida, tambi'n de luto. & cuando le di*era que aquello era porque hab(a allecido 3uat .l-3ulub, el cali a cay desmayado. $ero al )ol)er en s( pre#unt dnde estaba la tumba para ir a )isitarla. & -beida di*oB MSabe, Noh Emir de los !reyentesO que por consideracin a 3uat .l-3ulub he querido enterrarla en este mismo palacioM. & el cali a, sin quitarse la ropa del )ia*e, se diri#i hacia el sepulcro de 3uat .l-3ulub. & )i los blandones y los cirios encendidos, y las al ombras tendidas alrededor. & al )er todo esto, di las #racias a -obeida, encomiando su buena accin, y despu's re#res a palacio. $ero, como era receloso por naturaleza, empez a dudar y a alarmarse, y para acabar con las sospechas que le atormentaban, mand que se abriera la tumba, y as( se hizo. $ero el cali a, #racias a la estrata#ema de -obeida, )i el maniqu( cubierto con el sudario, y creyendo que era su a)orita, lo mand enterrar de nue)o, y llam a los sacerdotes y a los lectores del !orn, que recitaron los )ers(culos de los

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unerales. & 'l, mientras tanto, permanec(a sentado en la al ombra llorando a l#rima )i)a, hasta que acab por caer desmayado. & as( acudieron todos durante un mes, los ministros de la reli#in y los lectores del !orn, mientras que 'l, sentndose *unto a la tumba, lloraba amar#amente. En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, e interrumpi discretamente su relato.

PERO CUANDO LLEGO LA 613 NOCHE

Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que el cali a acudi todos los d(as a la tumba de su a)orita durante un mes. & el Jltimo d(a duraron las oraciones y la lectura del !orn desde la aurora hasta la aurora si#uiente. & entonces cada cual pudo re#resar a su casa. & el cali a, rendido por la ati#a y el dolor, re#res a palacio, y no quiso )er a nadie, ni siquiera a su )isir 5ia ar, ni a su esposa -obeida. & de pronto cay en un sue8o pro undo, )elndole dos escla)as. Ena de ellas estaba *unto a la cabeza del cali a y la otra a sus pies. $asada una hora, cuando el sue8o del cali a ya no u' tan pro undo, oy a la escla)a que estaba *unto a su cabeza decir a la que estaba a sus piesB MNRu' desdicha, ami#a SubhiaOM Subhia contestB MQ$ero qu' ocurre, Noh hermana 0ozhaOSM & 0ozha di*oB M0uestro amo debe i#norar todo lo ocurrido, cuando pasa las noches *unto a una tumba donde slo hay un pedazo de madera, un maniqu( abricado por un art( iceM. & Subhia di*oB M$ues entonces, Qqu' ha sido de 3uat .l-3ulubS QRu' des#racia cay sobre ellaSM 0ozha respondiB MSabe, Noh SubhiaO que me lo ha contado todo la escla)a pre erida de nuestra ama -obeida. $or su encar#o le di ban* a 3uat .l-3ulub, que se durmi inmediatamente, y entonces nuestra ama -obeida la meti en un ca*n, y lo entre# a los eunucos Sauab, 3a ur y 1a,hita para que lo enterrasen en un hoyoM. & Subhia2 llenos de l#rimas los o*os, e4clamB MN6h, 0ozhaO Q& nuestra dulce ama 3uat .l-3ulub habr muerto de manera tan horribleSM 0ozha contestB MN.lah preser)e de la muerte a su *u)entudO $ero no ha muerto, pues -obeida ha dicho a su escla)aB MHe a)eri#uado que 3uat .l-3ulub ha podido escaparse, y que est en casa de un *o)en mercader de +amasco, llamado 5hanem ben-.yub, hace ya cuatro meses. !omprenders Noh SubhiaO cun des#raciado es nuestro se8or al i#norar que )i)e su a)orita, mientras si#ue )elando todas las noches *unto a una tumba en que no hay nin#Jn cad)erM. & las dos escla)as continuaron hablando durante al#Jn tiempo, y el cali a o(a sus palabras. & cuando acabaron de hablar ya no le quedaba nada que saber al cali a. & se incorpor sJbitamente dando tal #rito, que las escla)as huyeron aterradas. & sent(a una ira espantosa al pensar que su a)orita lle)aba cuatro meses en casa del *o)en llamado 5hanem ben-.yub. & se le)ant, y mand llamar a los emires y notables, as( como a su )isir 5ia ar .l-1arma,i, que lle# apresuradamente y bes la tierra entre sus manos. & el cali a le di*oB MN6h 5ia arO a)eri#ua dnde )i)e un *o)en mercader llamado 5hanem ben-.yub. .salta su casa con mis #uardias y me traes a mi a)orita 3uat .l-3ulub, y tambi'n a ese insolente mancebo, para casti#arleM. & 5ia ar contestB MEscucho y obedezcoM. & sali con una compa8(a de #uardias, acompa8ndole el Xal( con sus dependientes, y todos *untos no de*aron de hacer pesquisas, hasta descubrir la casa de 5hanem ben-.yub. En aquel momento, 5hanem acababa de re#resar del zoco, y estaba sentado *unto a 3uat .l-3ulub, teniendo delante un hermoso carnero asado y relleno de man*ares. & lo estaban comiendo con mucho apetito. $ero al o(r el ruido que armaban los de uera, 3uat .l3ulub mir por la )entana, y comprendi la desdicha que se cern(a sobre ellos, pues la casa estaba cercada por los #uardias, el portaal an*e, los mamali, y los *e es de la tropa, y )i a su cabeza al )isir 5ia ar y al Xal( de la ciudad. & todos daban )ueltas alrededor de la casa como lo ne#ro de los o*os da )uelta alrededor de los prpados. & adi)in que el cali a lo hab(a a)eri#uado todo, y que estar(a celos(simo de 5hanem, que desde hac(a cuatro meses la ten(a en su casa. & al pensar estas cosas, se contra*eron sus hermosas

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acciones, palideci de terror, y di*o a 5hanemB MN6h querido m(oO .nte todo piensa en tu sal)acin. <e)ntate y escapaM. & 5hanem contestB MN.lma m(aO Q!mo )oy a salir si est la casa cercada de enemi#osSM $ero ella le )isti con un ropn )ie*o y roto que le lle#aba a las rodillas, co#i una marmita de las de lle)ar carne, y se la puso en la cabeza. !oloc en la marmita pedazos de pan y unos tazones con las sobras de la comida y di*oB MSal sin nin#Jn temor, pues creern que eres el criado del ondista, y nadie te har da8o. & en cuanto a m(, ya me las sabr' arre#lar, pues conozco el poder que e*erzo sobre el cali aM. Entonces 5hanem se apresur a salir, y atra)es las ilas de #uardias y mamali,, con la marmita en la cabeza. & no le ocurri nada ma*o2 porque le prote#(a el Enico $rotector que sabe #uardar a los hombres bien intencionados, librndoles de los peli#ros y de la mala suerte. Entonces el )isir 5ia ar ech pie a tierra, entr en la casa y lle# hasta la sala, llena de ardos y de seder(as. Mientras tanto, 3uat .l-3ulub hab(a tenido tiempo para hermosearse y )estirse la ropa ms rica con todas sus alha*as. & se hab(a reunido en un ca*n los e ectos ms preciosos, las *oyas y pedrer(as y todas las cosas de )alor. & apenas penetr 5ia ar en la habitacin, se puso de pie, se inclin, bes la tierra entre sus manos, y di*oB MN6h mi se8orO he aqu( que la pluma ha escrito lo que hab(a de escribirse por orden de .lah. En tus manos me entre#oM. & 5ia ar contestB MN6h mi se8oraO El cali a me ha dado orden de prender Jnicamente a 5hanem ben-.yub. +ime dnde estM. & ella di*oB M5hanem ben-.yub, despu's de empaquetar sus me*ores mercanc(as, march hace al#unos d(as a +amasco, su ciudad natal, para )er a su madre y a su hermana Fetnah. & no s' ms, ni puedo decirte otra cosa. & este ca*n que aqu( )es es el m(o, y he colocado lo me*or que poseo. & espero que me lo #uardes bien y lo mandes transportar al palacio del Emir de los !reyentesM. 5ia ar contestB MEscucho y obedezcoM. & co#i el ca*n, y mand a sus hombres que lo lle)asen, y despu's de haber colmado de honores a 3uat .l-3ulub, le ro# que le acompa8ase al palacio del Emir de los !reyentes, y todos se ale*aron, no sin haber saqueado antes la casa de 5hanem, se#Jn hab(a ordenado el cali a. !uando 5ia ar se present entre las manos de HarJn .l-Raschid, le cont todo lo ocurrido, enterndole de que 5hanem se hab(a marchado a +amasco y que la a)orita se hallaba en palacio. $ero el cali a estaba con)encido de que 5hanem hab(a hecho con 3uat .l-3ulub todo cuanto se puede hacer con una mu*er hermosa que pertenece a otro, y ni siquiera quiso )er a 3uat .l-3ulub, y mand a Massrur que la encerrase en un cuarto oscuro, )i#ilada por una )ie*a encar#ada de estas unciones. & en)i *inetes para que buscasen por todo el mundo a 5hanem. ;ambi'n se lo encomend al sultn de +amasco, su )icario Mohammad ben-Soleimn El--ein(, para lo cual co#i el clamo, el tintero y un plie#o de papel, y escribi la carta si#uienteB PA SU SEZOR[A EL SULT\N MOHAMMAD BENVSOLEIMAN ELVZEINI, MICARIO DE DAMASCO, DE PARTE DEL EMIR DE LOS CRE'ENTES HARUN ALVRASCHID, QUINTO CALIAA DE LA GLORIOSA DESCENDENCIA DE LOS BENIVABBAS. PEN NOMBRE DE ALAH, EL CLEMENTE SIN L[MITES ' MISERICORDIOSO. PD#*/(.* )# /#)!r $o+!%!a* )# +( *al(), ,(# $o* #* ,(#r!)a, B )# rogar a Ala& ,(# +# %o$*#r0# largo* )>a* #$ la )!la+a%!$ B #l Flor#%!"!#$+o, PSa=#, o& $(#*+ro 0!%ar!o ,(# ($ Co0#$ "#r%a)#r )# +( %!()a) lla"a)o G&a$#" =#$VAB(=, &a 0#$!)o a Bag)a), B &a *#)(%!)o B ForHa)o a ($a )# "!* #*%la0a*, B &a &#%&o %o$ #lla lo ,(# &a &#%&o. ' &a &(!)o )# "! 0#$ga$Ha B )# "!* !ra*, B *# &a r#F(g!a)o #$ +( %!()a), )o$)# )#=# #*+ar #$ #*+o* "o"#$+o* %o$ *( "a)r# B *( &#r"a$a. PT# a/o)#rar@* )# .l B l# "a$)ar@* )ar ,(!$!#$+o* la+!gaHo*. L(#go l# /a*#ar@* /or +o)a* la* %all#* "o$+a)o #$ ($ %a"#llo. ' )#la$+# !r@ ($ /r#go$#ro, gr!+a$)oD PE*+# #* #l %a*+!go )#l #*%la0o ,(# ro=a lo* =!#$#* )# *( *#?or P ' )#*/(.* "# lo #$0!ar@*, /ara )arl# #l +or"#$+o ,(# *# "#r#%# B &a%#r )# .l lo ,(# &aBa )# &a%#r*#. P' *a,(#ar@* *( %a*a, )#*+roH@$)ola )#*)# lo* %!"!#$+o*, &a*+a la +#%&("=r#, B &ar@* )#*a/ar#%#r #l ra*+ro )# *( #-!*+#$%!a. P' +# a/o)#rar@* )# la "a)r# B &#r"a$a )# G&a$#", B )(ra$+# +r#* )>a* la* #-/o$)r@* )#*$()a* a la 0!*+a )# +o)o* lo* &a=!+a$+#*, B l(#go )# #*+o la* arroCar@* )# la %!()a). PPo$ gra$ )!l!g#$%!a B %#lo #$ #C#%(+ar #*+a* r)#$#*. P Ua**ala" P.

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En correo u' el portador de esta carta, y )ia* con tal celeridad, que lle# a +amasco a los ocho d(as, en )ez de tardar )einte cuando menos. & cuando el sultn Mohammad tu)o en sus manos la carta del cali a, se la lle) a los labios y a la rente. & lue#o de leerla, e*ecut sin nin#una tardanza las rdenes. & los pre#oneros anunciaron por todas partesB MN<os que quieran saquear la casa de 5hanem ben-.yub, )ayan a saquearla a su #ustoOM Dnmediatamente el sultn se diri#i en persona a la casa de 5hanem, acompa8ado de los #uardias. <lam a la puerta, y Fetnah, hermana de 5hanem, sali a abrir. & pre#untB MQRui'n llamaSM & el sultn respondiB M&o soyM. Entonces Fetnah abri la puerta, y como nunca hab(a )isto al sultn Mohammad, se tap la cara con una punta del )elo y corri a a)isar a su madre. & la madre de 5hanem estaba sentada ba*o la cJpula del sepulcro que hab(a mandado construir en recuerdo de su hi*o, al cual cre(a muerto, pues desde hac(a un a8o que no sab(a nada de 'l. & no hac(a ms que llorar, y apenas com(a ni beb(a. & orden a su hi*a Fetnah que de*ase entrar al sultn. & el sultn entr en la casa, lle# hasta la tumba, y )i a la madre de 5hanem que lloraba. & lo di*oB M%en#o a buscar a 5hanem, pues lo reclama el cali aM. & ella respondiB MN+esdichada de m(O Mi hi*o 5hanem, ruto de mis entra8as, nos abandon hace ms de un a8o, y no sabemos lo que ha sido de 'lM. $ero el sultn Mohammad, a pesar de su #enerosidad, tu)o que e*ecutar lo ordenado por el cali a. & mand que se apoderaran de las al ombras, *arrones, cristaler(a y dems ob*etos preciosos, y despu's ech aba*o toda la casa, y arrastraron los escombros uera de la ciudad. & aunque le repu#nara mucho hacerlo, mand desnudar a la madre de 5hanem y a su hermana la hermosa Fetnah, y las e4puso tres d(as en la ciudad, prohibiendo que se las cubriera ni con una camisa sin man#as. & despu's las e4puls de +amasco. .s( ueron tratadas la madre y la hermana de 5hanem, por el odio del cali a. En cuanto a 5hanem ben-.yub El-Motim El-Masslub, al salir de 1a#dad con el corazn hecho trizas, u' caminando sin comer y sin beber. & al terminarse el d(a estaba muerto de cansancio. .s( lle# a una aldea, y entr en la mezquita, cayendo e4tenuado sobre una esterilla, apoyado contra la pared. & all( permaneci sin sentido, palpitndole desordenadamente el corazn y sin uerzas para hacer un mo)imiento ni pedir nada. <os )ecinos del pueblo que ueron a orar a la mezquita por la ma8ana lo )ieron tendido y e4mine. & comprendiendo que tendr(a hambre y sed, le lle)aron un tarro de miel y dos panes, y le obli#aron a comer y beber. +espu's le dieron para que )istiera una camisa sin man#as, muy remendada y llena de pio*os. & le pre#untaronB MQRui'n eres, Noh orasteroO y de dnde )ienesSM & 5hanem abri los o*os, pero no pudo articular palabra, no haciendo ms que llorar. & los otros estu)ieron all( al#Jn tiempo, pero acabaron por irse cada cual a sus quehaceres. <as pri)aciones y el dolor hicieron que 5hanem cayera en ermo, y #rit echado sobre la esterilla de la mezquita durante un mes, y se debilit su cuerpo, y cambi de color, y le de)oraban las pul#as. .l )erle reducido a tan m(sero estado, los ieles de la mezquita se concertaron un d(a para lle)arlo al hospital de 1a#dad, qJe era el ms pr4imo. & ueron a buscar a un camellero, y le hablaron as(B M!olocars a este *o)en en tu camello, lo lle)ars a 1a#dad, y lo de*ars a la puerta del hospital. & se#uramente el cambio de aires y los cuidados del hospital acabarn por curarle del todo. & )endrs despu's a que te pa#uemos lo que se te deba por el )ia*e y por el camelloM. & el camellero di*oB MEscucho y obedezcoM. & ayudndole los dems, co#i a 5hanem y la esterilla en que estaba echado y lo coloc sobre el camello, su*etndole bien para que no se cayese. & cuando iban a marchar, lloraba 5hanem sus desdichas, y entonces se apro4imaron dos mu*eres miserablemente )estidas que estaban entre la muchedumbre. & al )er al en ermo, e4clamaronB MN!unto se parece a nuestro hi*o 5hanemO $ero no es posible que sea este *o)en reducido a su sombraM. & aquellas dos mu*eres, que estaban cubiertas de pol)o y acababan de lle#ar al pueblo, se pusieron a llorar pensando en 5hanem, pues eran su madre y su hermana Fetnah, que hab(an huido de +amasco y se#u(an ahora su camino hacia 1a#dad. En cuanto al camellero, no tard en montar en el burro, y co#iendo al camello del ronzal, se encamin hacia 1a#dad. & en cuanto lle#, se u' al hospital, ba* a 5hanem del camello, y como era muy temprano y el hospital no estaba abierto toda)(a, lo de* en la escalera y se )ol)i al pueblo. & all( permaneci 5hanem hasta que los )ecinos salieron de sus casas. & al )erle echado en la esterilla y reducido al estado de sombra, empezaron a hacer mil suposiciones. & mientras tanto pas uno de los *eiques entre los principales *eiques del zoco. .part la muchedumbre, se acerc al en ermo, y di*oB MN$or .lahO Si este *o)en entra en el hospital, lo )eo perdido por alta de cuidados. <o )oy a lle)ar a mi casa, y .lah me premiar en su "ard(n de las +eliciasM.

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Mand, pues, a sus escla)os que co#ieran al *o)en y lo lle)asen a su casa, y 'l los acompa8. & apenas lle#aron, le prepar una buena cama, con ma#n( icos colchones y una almohada muy limpia. & lue#o llam a su esposa y le di*oB MHe aqu( un hu'sped que nos en)(a .lah. <o )as a asistir con mucho cuidadoM. & ella respondiB M<e pondr' sobre mi cabeza y mis o*osM. & se arreman#, mand calentar a#ua en el caldero #rande, le la) los pies, las manos y todo el cu'rpo. <e )isti con ropas de su esposo, le lle) un )aso de sorbete y le roci la cara con a#ua de rosas. Entonces 5hanem empez a respirar me*or y a recuperar las uerzas poco a poco. & con las uerzas le acudi el recuerdo de su pasado y de su ami#a 3uat .l-3ulub. Esto en cuanto a 5hanem ben-.yub El-Motim El-Masslub. En cuanto a 3uat .l-3ulub, el cali a se encoleriz tanto contra ella... En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, e interrumpi discretamente su relato.

PERO CUANDO LLEGO LA 643 NOCHE

Schehrazada di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que cuando el cali a se encoleriz tanto contra 3uat .l-3ulub y la mand encerrar en un cuarto oscuro ba*o la )i#ilancia de una )ie*a, la a)orita permaneci all( ochenta d(as, sin comunicarse con nadie. & el cali a la hab(a ol)idado por completo, cuando un d(a entre los d(as, al pasar cerca de donde estaba 3uat .l-3ulub, le oy cantar tristemente al#unos )ersos. & oy tambi'n que dec(a lo si#uienteB PQ(# al"a +a$ &#r"o*a la +(Ba, o& G&a$#" =#$VAB(= B ,(. %oraH$ +a$ g#$#ro*o A(!*+# $o=l# /ara a,(#l ,(# +# o/r!"!. R#*/#+a*+# la "(C#r )# a,(#l ,(# &a=>a )# arr#=a+ar la* "(C#r#* )# +( %a*a. Sal0a*+# )#l o/ro=!o a la "(C#r )# a,(#l ,(# )#rra" la 0#rgU#$Ha *o=r# lo* +(Bo* B *o=r# +!. P#ro Ba ll#gar@ #l )>a #$ ,(# +E B #l %al!Fa o* 0.a!* a$+# #l U$!%o C(#H, #l U$!%o G(*+o, B *al)r@* 0!%+or!o*o )# +( o/r#*or, %o$ la aB()a )# Ala& B %o$ lo* @$g#l#* /or +#*+!go*P. .l o(r el cali a estas palabras, comprendi lo que si#ni icaban estas que*as, sobre todo cuando nadie pod(a o(rlas. & se con)enci de cun in*usto hab(a sido con ella y con 5hanem. Se apresur, pues, a )ol)er a palacio, y encar# al *e e de los eunucos que uese a buscar a 3uat .l3ulub. & 3uat .l-3ulub se present entre sus manos, y permaneci con la cabeza inclinada, arrasados los o*os en l#rimas y el corazn muy triste. & el cali a di*oB MN6h 3uat .l-3ulubO He o(do que te dol(as de mi in*usticia. Has a irmado que obr' mal con quien obr bien conmi#o. QRui'n ha respetado a mis mu*eres mientras que yo perse#u(a a las suyasS QRui'n ha prote#ido a mis mu*eres mientras que yo deshonraba a las suyasSM & 3uat .l-3ulub contestB MEs 5hanem ben-.yub El-Motim El-Masslub. ;e *uro, Noh se8orO por tus mercedes y tus bene icios, que nunca intent orzarme 5hanem, ni cometi conmi#o nada que merezca censura. 0o hallars en 'l ni el impudor ni la brutalidadM. & con)encido el cali a, disipadas todas sus sospechas, di*oB MNRu' des)entura la de este error, oh 3uat .l-3ulubO N%erdaderamente, no hay sabidur(a ni poder ms que en .lah el .lt(simo y el 6mniscienteO $(deme lo que quieras. y satis ar' todos sus deseosM. & 3uat .l-3ulub di*oB MN6h Emir de los !reyentesO si me lo permites, te pedir' a 5hanem ben-.yubM. E El cali a, a pesar de todo el amor que aun le inspiraba su a)orita, le di*oB M.s( se har, si .lah lo quiere. ;e lo prometo con toda la #enerosidad de un corazn que nunca se )uel)e atrs de lo que ha o recido. Ser colmado de honoresM. & 3uat .l-3ulub prosi#uiB MN6h Emir de los !reyentesO te pido que cuando )uel)a 5hanem le ha#as don de mi persona, para ser su esposaM. & el cali a di*oB M!uando )uel)a 5hanem, te conceder' lo que pides, y sers su esposa y propiedad suyaM

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& contest 3uat .l-3ulubB MN6h Emir de los !reyentesO nadie sabe lo que ha sido de 5hanem, pues el mismo sultn de +amasco te ha dicho que i#noraba su paradero. !onc'deme que lo pueda buscar yo, con la esperanza de que .lah me permitir encontrarleM. & el cali a di*oB M;e autorizo para que ha#as lo que te parezcaM. & 3uat .l-3ulub, con el pecho dilatado de ale#r(a y re#oci*ado el corazn, se apresur a salir de palacio, habi'ndose pro)isto de mil dinares de oro. & recorri aquel primer d(a toda la ciudad, )isitando a los *eiques de los barrios y a los *e es de las calles. $ero les interro# sin conse#uir nin#Jn resultado. El se#undo d(a u' al zoco de los mercaderes, y recorri las tiendas, y u' a )er al *eique, a quien entre# una #ran cantidad de dinares para que los repartiese entre los orasteros pobres. El tercer d(a se pro)ey de otros mil dinares, y )isit el zoco de los or( ices y de los *oyeros. & se encontr con el *eique entre los principales *eiques, a quien entre# otra cantidad de oro para que lo repartiese entre los orasteros pobres. & el *eique le di*oB MN6h mi se8oraO precisamente ten#o reco#ido en mi casa a un *o)en orastero y en ermo, cuyo nombre i#noro, pero debe ser hi*o de al#Jn mercader muy rico y de noble prosapia. $orque aunque est como una sombra, es un *o)en de hermoso rostro, dotado de todas las cualidades y de todas, las per ecciones. Dndudablemente debe estar en tal situacin por #randes deudas o por al#Jn amor des#raciadoM. .l o(rlo 3uat .l-3ulub sinti que el corazn le palpitaba )iolentamente y que las entra8as se le estremec(an. & di*o al *eiqueB MN6h *eiqueO &a que no puedes abandonar el zoco, haz que al#uien me acompa8e a tu casaM. & el *eique di*oB MSobre mi cabeza y sobre mis o*osM. & llam a un ni8o y le di*oB MN6h Fel elO lle)a a esta se8ora a casaM, y Fel el ech a andar delante de 3uat .l-3ulub, y la lle) a casa del *eique, donde estaba el orastero en ermo. !uando 3uat .l-3ulub entr en la casa, salud a la esposa del *eique. & la esposa del *eique la conoci, pues conoc(a a todas las damas nobles de 1a#dad, a quienes sol(a )isitar. & se le)ant y bes la tierra entre sus manos. Entonces 3uat .l-3ulub, despu's de los saludos, le di*oB M1uena madre, Qpuedes decirme dnde se encuentra el *o)en orastero que hab'is reco#ido en )uestra casaSM & la esposa del *eique se ech a llorar y se8al una cama que all( hab(a. & di*oB M.h( le tienes. +ebe ser un hombre de noble estirpe, se#Jn indica su aspectoM. $ero 3uat .l-3ulub ya estaba *unto al orastero, y le mir con atencin. & )i un mancebo d'bil y en laquecido, seme*ante a una sombra, y no se le i#ur ni por un instante que uese 5hanem, pero de todos modos le inspir una #ran compasin. & se ech a llorar y di*oB MN6hO NRu' des#raciados son los orasteros, aunque sean emires en su tierraOM & entre# mil dinares de oro a la mu*er del *eique, enca#ndole que no escatimase nada para cuidar del en ermo. En se#uida, con sus propias manos, le di los medicamentos, y cuando hubo pasado ms de una hora a su cabecera, dese la paz a la esposa del *eique, mont de nue)o en su mula y re#res a palacio. & todos los d(as iba a distintos zocos, en continuas in)esti#aciones, hasta que un d(a la u' a buscar el *eique, y le di*oB MN6h mi se8oraO como me has encar#ado que te presente todos los e4tran*eros de paso por 1a#dad, )en#o a poner en tus manos #enerosas a dos mu*eres, casada la una y soltera la otra. & ambas son de cate#or(a, pues as( lo dan a entender su cara y su continente, pero )an muy mal )estidas, y cada una lle)a una al or*a a cuestas, como los mendi#os. Sus o*os estn llenos de l#rimas. & he aqu( que te las trai#o, porque slo tJ, Noh soberana de los bene iciosO sabrs consolarlas y ortalecerlas, e)itndoles el oprobio de las pre#untas impertinentes, pues no deben ser sometidas a tales indiscreciones. & espero que, #racias al bien que les ha#amos, .lah nos reser)ar un puesto en el "ard(n de las +elicias el d(a de la RecompensaM. 3uat .l3ulub contestB MN$or .lahO que me inspiras un ardiente deseo de )erlas. Q+nde estnSM Entonces el *eique sali a buscarlas, y las puso en presencia de 3uat .l-3ulub. .l )er la hermosura de Fetnah y la nobleza que se adornaba en su madre, y ambas cubiertas de harapos, 3uat .l-3ulub se puso a llorar, y di*oB MN$or .lahO Son mu*eres de noble cuna. %eo en su rostro que han nacido entre honores y riquezaM. & el *eique e4clamB M%erdad dices, Noh mi se8oraO <a des#racia debe de haber ca(do sobre su casa. <es habr perse#uido la tiran(a, arrebatndoles sus bienes. .yud'moslas, para merecer las #racias de .lah el MisericordiosoM. & la madre y la hi*a prorrumpieron en llanto, y se acordaron de 5hanem ben-.yub. & al )erlas llorar, 3uat .l-3ulub llor con ellas. & entonces la madre de 5hanem di*oB MN6h mi se8ora, llena de #enerosidadO N$le#ue a .lah que podamos encontrar a quien buscamos con el corazn doloridoO NEl que buscamos es el hi*o de nuestras entra8as, la llama de nuestro corazn, a nuestro hi*o 5hanem ben-.yub El-Motim El-MasslubOM

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.l o(r este nombre, lanz un #ran #rito 3uat .l-3ulub, pues acababa de comprender que ten(a delante a la madre y a la hermana de 5hanem. & cay sin sentido. !uando )ol)i en s(, se ech llorando en sus brazos, y les di*oB MN;ened esperanza en .lah y en m(, Noh mis hermanasO pues este d(a ser el primero de )uestra dicha y el Jltimo de )uestra des)enturas. NSalid de )uestra a liccinOM En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 653 NOCHE

Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que despu's que 3uat .l.3ulub di*o a la madre y a la hermana de 5hanemB MSalid de )uestra a liccinM, se diri#i al *eique, le di mil dinares de oro, y le di*oB MN6h, *eiqueO .hora irs con ellas a tu casa y dirs a tu esposa que las lle)e al hammam, y les d' hermosos tra*es, y las trata con toda consideracin, sin escatimar nada para su bienestarM. .l d(a si#uiente, 3uat .l-3ulub u' a casa del *eique a cerciorarse por s( misma de que todo se hab(a e*ecutado se#Jn sus instrucciones. & apenas hab(a entrado, sali a su encuentro la esposa del *eique, y le bes las manos, y le di las #racias por su #enerosidad. +espu's llam a la madre y a la hermana de 5hanem, que hab(an ido al hammam y hab(an salido de 'l completamente trans ormadas, con los rostros radiantes de hermosura y nobleza. & 3uat .l-3ulub estu)o hablando con ellas durante una hora, y despu's pidi a la mu*er del *eique noticias del en ermo. & la esposa del *eique respondiB MSi#ue en el mismo estadoM. Entonces di*o 3uat .l-3ulubB M%amos todas a )erle y a tratar de animarleM. & acompa8ada de las dos mu*eres, que aJn no lo hab(an )isto, entr en la sala donde estaba el en ermo. & todas le miraron con ternura y lstima y se sentaron en torno de 'l. $ero durante la con)ersacin se pronunci el nombre de 3uat .l-3ulub. & apenas lo oy el *o)en, se le colore el rostro y le pareci que recobraba el alma. <e)ant la cabeza, con los o*os llenos de )ida, y e4clamB MQ+nde ests, Noh 3uat .l-3ulubO SM & cuando 3uat oy que la llamaban por su nombre, conoci la )oz de 5hanem, e inclinndose hacia 'l le di*oB MQEres tJ, querido m(oSM & 'l contestB MNS(O NSoy 5hanemOM & al o(rlo la *o)en cay desmayada. & la madre y, la hermana de 5hanem dieron un #rito y cayeron desmayadas tambi'n. .l cabo de un rato acabaron por )ol)er en s(, y se arro*aron en brazos de 5hanem. & slo se oyeron besos, llantos y e4clamaciones de ale#r(a. & 3uat .l-3ulub di*oB MN5loria a .lah por haber permitido que nos reunamos todosOM & les cont cunto le hab(a pasado, y a8adiB MEl cali a, adems de prote#erte, te re#ala mi personaM. Estas palabras lle)aron al l(mite de la elicidad a 5hanem que no cesaba de besar las manos de 3uat .l-3ulub, mientras ella le besaba los o*os. & 3uat les di*oB M.#uardadmeM. & march a palacio, abri el ca*n donde ten(a sus cosas, sac de 'l muchos dinares, y se u' al zoco para entre#rselos al *eique, encar#ndole que comprase cuatro tra*es completos para cada uno, y )einte pa8uelos, y diez cinturones. & )ol)i a la casa, y los lle) a todos al hammam. & les prepar pollos, carne asada y buen )ino. & durante tres d(as les di de comer y beber en su presencia. & notaron que recuperaban la )ida y les )ol)(a el alma al cuerpo. <os lle) otra )ez al hammam, les hizo mudarse de ropa, y los de* en casa del *eique. Entonces se present al cali a, se inclin hasta el suelo, y le enter del re#reso de 5hanem, as( como el de su madre y su hermana. & el cali a llam a 5ia ar y le di*oB MN%e en busca de 5hanem ben-.yubOM & 5ia ar march a casa del *eique2 pero ya le hab(a precedido 3uat .l-3ulub, que di*o a 5hanemB MN6h querido m(oO %a a lle#ar 5ia ar para lle)arte a presencia del cali a. .hora hay que demostrar la elocuencia de tu len#ua*e, la irmeza de tu corazn y la pureza de tus palabrasM. +espu's le )isti con el me*or de los tra*es que hab(an comprado en el zoco, le di muchos dinares, y le di*oB M0o de*es de tirar pu8ados de oro al lle#ar a palacio, cuando pases por entre las ilas de los eunucos y ser)idoresM. & cuando lle# 5ia ar montado en su mula, 5hanem se apresur a salir a su encuentro, le dese la paz y bes la tierra entre sus manos. & ya era otra )ez el #allardo mozo de otros tiempos, de rostro #lorioso y atracti)o continente. Entonces 5ia ar le ro# que lo acompa8ase, y lo present al cali a. & 5hanem )i al Emir de los !reyentes rodeado de sus )isires, chambelanes, )icarios y *e es de sus

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e*'rcitos. & 5hanem se detu)o ante el cali a, mir un momento al suelo, le)ant en se#uida la rente, e impro)is estas estro asB O& r#B )#l +!#"/o U$a "!ra)a =o$)a)o*a *# &a )!r!g!)o a la +!#rra, B la &a F#%($)a)o No*o+ro* *o"o* lo* &!Co* )# *( F#%($)!)a) F#l!H #$ +( r#!$a)o )# glor!a Lo* *(l+a$#* B lo* #"!r#* *# +# /ro*+#r$a$, arra*+ra$)o la* =ar=a* /or #l /ol0o, B %o"o &o"#$aC# a +( gra$)#Ha, +# oFr#%#$ *(* %oro$a* B /#)r#r>a La +!#rra $o #* =a*+a$+# 0a*+a $! #l /la$#+a =a*+a$+# a$%&o /ara la For"!)a=l# "a*a )# +(* #C.r%!+o* O& r#B )#l +!#"/o Cla0a +(* +!#$)a* #$ la* +!#rra* /la$#+ar!a* )#l #*/a%!o ,(# g!ra ' ,(# la* #*+r#lla* )%!l#* B lo* a*+ro* $("#ro*o* *# *("#$ a +( +r!($Fo B a%o"/a?#$ a +( *.,(!+o Q(# #l )>a )# +( C(*+!%!a !l("!$# al "($)o Q(# a%a=# %o$ la* F#%&or>a* )# lo* "al&#%&or#* B r#%o"/#$*# la* a%%!o$#* /(ra* )# +(* F!#l#* El cali a qued encantado con la elocuencia y hermosura de los )ersos, su buen ritmo y la pureza de su len#ua*e. En este momento de su narracin, Schehrazada )i que aparec(a la ma8ana, y discreta como siempre, interrumpi su relato.

PERO CUANDO LLEGO LA 663 NOCHE

Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que el cali a HarJn .l-Raschid, encantado por la elocuencia de 5hanem, le hizo acercarse a su trono. & 5hanem se acerc al trono, y el cali a le di*oB MRe i'reme toda tu historia, sin ocultarme nada de la )erdadM. Entonces 5hanem se sent, y cont al cali a toda su historia, desde el principio hasta el in, pero nada se adelantar(a con repetirla. & el cali a qued completamente con)encido de la inocencia de 5hanem y de la pureza de sus intenciones, sobre todo al saber cmo hab(a respetado las palabras bordadas en el calzn de la a)orita, y le di*oB M;e rue#o que libres a mi conciencia de la in*usticia cometida conti#oM. & 5hanem le contestB MNEsts libre de ella, Noh Emir de los !reyentesO pues cuanto pertenece al escla)o es propiedad del se8orOM & el cali a, complacid(simo, ele) a 5hanem a los ms altos car#os del reino2 le di un palacio, y muchas riquezas, y muchos escla)os. 5hanem se apresur a instalar en su nue)o palacio a su madre, y a su hermana Fetnah, y a su ami#a 3uat .l-3ulub. & el cali a, al saber que 5hanem ten(a una hermana mara)illosa y )ir#en toda)(a, se la pidi a 5hanem. & 5hanem contestB MEs tu ser)idora, y yo soy tu escla)oM. Entonces el cali a le e4pres su a#radecimiento, y le di cien mil dinares de oro. & despu's llam al ,ad( y a los testi#os para redactar su contrato con Fetnah. & el mismo d(a y a la misma, hora entraron el cali a y 5hanem en los aposentos de sus respecti)as mu*eres. & Fetnah u' para el cali a, y 3uat .l-3ulub para 5hanem 1en-.yub El-Motim El-Masslub. El cali a, al despertarse por la ma8ana, se hall tan satis echo de la noche que acababa de pasar en brazos de la )ir#en Fetnah, que mand llamar a los escribas de me*or letra para que escribiesen lahistoria de 5hanem desde el principio hasta el in, y la encerr en el armario de los papeles, a in de que pudiera ser)ir de leccin a las, #eneraciones uturas, y uera asombro y delicia de los sabios que se dedicasen a leerla con respeto y admirar la obra de .quel que cre el d(a y la noche. M$ero no creas, oh rey de los si#los -prosi#ui Schehrazada diri#i'ndose al rey Schahriar- que esta historia sea ms a#radable ni ms sorprendente que la historia #uerrera y heroica de 6mar .l-0emn y

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sus hi*os Schar,n y +aulPma,nM. & el rey Schahriar di*oB M!iertamente, puedes contar esa historia que no conozcoM.

HISTORIA DEL RE' OMAR AL V NEMAN ' DE SUS DOS HIGOS SCHARQAN ' DAUL<MAQAN

Schehrazada di*o al rey SchahriarB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que hubo en la ciudad de 1a#dad, despu's de reinar muchos cali as, y antes de que reinaran otros muchos, un rey que se llamaba 6mar .l-0emn.9=: Era ormidable en poder(o2 hab(a )encido a todos los !osroes posibles y subyu#ado a todos los !'sares ima#inables. ;an ardiente era, que el ue#o abrasador no le quemaba. 0adie le pod(a i#ualar en las luchas, ni en el campo de carreras. Si se en urec(a, desped(an llamas centelleantes las )entanillas de su nariz. Hab(a conquistado todas las comarcas y e4tendido su dominio por todos los pueblos y ciudades. !on ayuda de .lah hab(a sometido a todas las criaturas y hab(a lle)ado sus e*'rcitos )ictoriosos hasta las tierras ms apartadas. Estaban ba*o su soberan(a el 6riente y el 6ccidente. & entre otros pa(ses, la Dndia, el Sindh, la !hina, el &emen, el Hed*az, la .bisinia, el Sudn, la Siria la 5recia y las pro)incias de +iarbe,r, as( como todas las islas del mar y cuantos r(os ilustres hay en la tierra, como SeihJn y +*ihn. el 0ilo y el Eu rates. Hab(a en)iado correos a los l(mites ms recnditos de la tierra, para ponerla al corriente de la )erdad y noti icarle su imperio. & todos los correos hab(an re#resado para anunciarle que el mundo entero le estaba sometido, y que todos los se8ores reconoc(an respetuosamente su supremac(a. & a todos hab(a e4tendido los bene icios de su #enerosidad, y ane#ndolos en las olas de su ma#nnimo esplendor, hab(a hecho reinar entre ellos la dulce concordia y la paz ecundadora, pues era ma#nnimo y de alma ele)ada en )erdad. .s( es que desde todas partes a lu(an hacia su trono los re#alos y los presentes, as( como todos los tributos de la tierra, a lo lar#o y a lo ancho del mundo. $orque era *usto y amado en e4tremo. .hora bien2 el rey 6mar .l-0emn ten(a un hi*o llamado Schar,n. & Schar,n se llamaba as( porque se re)elaba como un prodi#io entre los prodi#ios de aquel tiempo, y sobrepu*aba en )alor a los h'roes ms animosos, derribados por 'l en los torneos. Mane*aba mara)illosamente la lanza, la espada y el carca*. $or eso le quer(a su padre con amor sin i#ual, y lo desi#naba como sucesor suyo en el trono del reino. & era cosa se#ura que, apenas lle#ado a la edad de hombre, aquel asombroso Schar,n, que slo ten(a )einte a8os, hab(a )isto, con ayuda de .lah, inclinarse todas las cabezas ante su #loria. ;al era su hero(smo y su temeridad, y tanto iluminaba con el esplendor de sus haza8as. $orque ya hab(a tomado por asalto muchas plazas uertes y ya hab(a reducido muchas comarcas. & al e4tender su ama por toda la super icie del uni)erso, crec(a sin cesar su poder(o y su hermosa alti)ez. $ero el rey 6mar .l-0emn no ten(a ms hi*o que Schar,n. %erdad es que ten(a, como lo permiten el <ibro 0oble y la Sunnat, 9K: cuatro mu*eres le#(timas, pero slo una de ellas hab(a sido ecunda, y las otras tres hab(an resultado est'riles. & adems de aquellas cuatro mu*eres le#(timas que habitaban en palacio, ten(a el rey 6mar trescientas sesenta concubinas, tantas como los d(as del a8o copto,

9=:$ara ser ms #ramatical deber(a escribirseB Men-0emnM. Esar' el art(culo MalM en )ez de MenM para no con undir al lector europeo. %'ase en una #ramtica rabe lo que son letras lunares y letras solares. 9K: <a Sunnat es la recopilacin tradicional de los conse*os, leyes y decisiones orales del $ro eta, y de los pormenores de su )ida. y cada una de aquellas mu*eres era de distinta raza. Hab(a dado a cada una un aposento reser)ado e independiente, y estos aposentos estaban a#rupados en doce edi icios, tantos como los meses del a8o, construidos todos en el recinto del palacio. & cada uno de estos edi icios conten(a treinta concubinas, cada cual en su habitacin, de modo que hab(a trescientos sesenta aposentos reser)ados. & el rey 6mar, muy equitati)o, hab(a dedicado una noche del a8o a cada una de sus concubinas, de modo que

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se acostaba una sola noche con cada concubina, a la cual no )ol)(a a )er hasta el a8o si#uiente. & no de* de proceder de este modo durante un #ran espacio de tiempo y durante toda su )ida. $or eso era amoso por su sabidur(a admirable y por su probada )irilidad. .hora bien2 un d(a, con permiso del 6rdenador de todas las cosas, una de las concubinas del rey 6mar qued embarazada, y su pre8ez u' conocida inmediatamente en todo el palacio. <le# la noticia hasta el rey, que se ale#r hasta el l(mite de la ale#r(a, y e4clam muy dichosoB MN$le#ue a .lah que toda mi posteridad y toda mi descendencia se compon#an slo de hi*os )aronesOM +espu's mand incribir en un re#istro la echa de la pre8ez, y empez a colmar a su concubina de toda clase de consideraciones y re#alos. . todo esto, Schar,n, el hi*o del rey ... En aquel momento de su narracin, Schehrazada )io apro4imarse la ma8ana, y discretamente, aplaz su relato para el otro d(a.

PERO CUANDO LLEGO LA 673 NOCHE

Ella di*oB . todo esto, Schar,n, el hi*o del rey, se enter del embarazo de la concubina, y e4periment una #ran pena, sobre todo al pensar en que el reci'n lle#ado pudiera disputarle la sucesin al trono. & resol)i suprimir al hi*o de la concubina, en caso de que uera )arn. Esto en cuanto a Schar,n. $or lo que se re iere a la concubina, hay que decir que era una *o)en #rie#a llamada Sa (a.9=: Hab(a sido en)iada como presente al rey 6mar por el rey de los #rie#os de 3aissaria9K: con #ran cantidad de re#alos ma#n( icos. Entre todas las escla)as del palacio, era ciertamente la ms hermosa por su rostro incomparable, la ms esbelta de cintura y la ms recia de muslos y de hombros. .dems, estaba dotada de una inteli#encia muy poco comJn y de cualidades e4traordinarias. +urante las noches, que ahora pasaba el rey 6mar con ella, sab(a decirle palabras muy dulces, que le encantaban los sentidos y le hala#aban mucho2 palabras penetrantes, muy dulces y muy e4presi)as. & no de* de hacerlo as(, hasta que lle# al t'rmino de su pre8ez. Entonces se sent en la silla de las parturientas, y presa de dolores de parto, empez a implorar a .lah de)otamente. & .lah la escuch sin duda al#una y al momento. $or su parte, el rey 6mar encar# a un eunuco que uera a anunciarle sin demora el nacimiento de la criatura y su se4o. & por su parte, Schar,n tampoco de* de hacer el mismo encar#o a otro eunuco. .penas pari Sa (a, cuando las comadronas reco#ieron a la criatura y la e4aminaron, y habiendo )isto que era una ni8a, se apresuraron a anuncirselo a todas las concurrentes y a los eunucos, clamandoB MNEs una ni8aO NSu rostro es ms brillante que la lunaOM & el eunuco del rey corri presuroso a re er(rselo a su amo. & el eunuco de Schar,n corri tambi'n a anunciar la noticia. & Schar,n se ale#r en e4tremo. $ero apenas hab(an salido los eunucos, Sa (a di*o a las comadronasB MN.#uardadO N0oto que mis entra8as contienen otra cosaOM & empez a e4halar nue)os lamentos y a sentir nue)os dolores de parto, y lue#o, con ayuda de .lah, acab por parir un se#undo hi*o. & las comadronas se inclinaron rpidamente y e4aminaron a la criatura2 y era un )arn que se parec(a a la luna llena, con una rente que deslumbraba de blancura y unas me*illas como rosas loridas.

9=: <(mpida y pura como el a#ua. 9K:.caso !esrea de !apadocia. .s( se ale#raron mucho las escla)as, las doncellas y todas las que estaban all(, y en cuanto pari Sa (a, todas las mu*eres llenaron el palacio con sus #ritos de ale#r(a, #ritos penetrantes que lle#aban hasta la nota ms a#uda. & de tal manera, que todas las dems concubinas lo oyeron y lo entendieron. & todas adel#azaron de en)idia y malestar.

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En cuanto al rey 6mar .l-0emn, apenas hubo a)eri#uado la noticia, di #racias a .lah, y acudi al aposento de Sa (a, se acerc a ella, le co#i la cabeza con las manos y la bes en la rente. +espu's se inclin hacia el reci'n nacido y lo bes, y en se#uida todas las escla)as #olpearon las panderetas, y las ta8edoras de instrumentos pulsaron las cuerdas armoniosas, y las cantadoras entonaron cantos propios del caso. Hecho esto, mand el rey que se llamase al reci'n nacido +aulP ma,n 9<uz del lu#ar: y a la ni8a 0ozhatJ-zamn. 9+elicias del tiempo: & todos se inclinaron para decir MEscucho y obedezcoM. En se#uido eli#i las nodrizas y las sir)ientas para los dos ni8os, as( como las escla)as y doncellas. & por Jltimo, mand repartir entre toda la #ente de palacio, )inos, bebidas, per umes y tantas otras cosas, que la len#ua ser(a incapaz de enumerarlas. !uando los habitantes de 1a#dad se enteraron del doble nacimiento, adornaron e iluminaron la ciudad e hicieron #randes demostraciones de re#oci*o. +espu's lle#aron los emires, los )isires y los #randes del reino, y presentaron sus homena*es y elicitaciones al rey 6mar .l-0emn por el nacimiento de su hi*o +aulPma,n y de su hi*a 0ozhatJzamn. & el rey les di las #racias, y les re#al tra*es de honor, y les colm de a)ores y mercedes, y obsequi a todos los circunstantes con #ran lar#ueza, tanto a los notables como a la plebe. & as( si#ui hasta que transcurrieron cuatro a8os. & durante todo aquel tiempo no de* pasar ni un solo d(a sin tener noticias de Sa (a y de los ni8os. & no ces de en)iar a Sa (a #ran cantidad de oro y plata, alha*as, or ebrer(a, )estidos, sedas y otras mara)illas. & tu)o buen cuidado de con iar la educacin de los ni8os y su custodia a los ms adictos y a)isados de sus ser)idores. N& esto ue todoO En cuanto a Schar,n, como andaba muy le*os #uerreando y combatiendo, tomando ciudades, cubri'ndose de #loria en las batallas y )enciendo a los h'roes ms )alerosos, no hab(a sabido ms que el nacimiento de su hermana 0ozhatJ-zamn. $ero el nacimiento de su hermano +aulPma,n, ocurrido despu's de la salida del eunuco, nadie hab(a pensado en comunicrselo. En d(a entre los d(as, estando sentado en su trono el rey 6mar .l-0emn, entraron los chambelanes de palacio, besaron la tierra entre sus manos, y le di*eronB MN6h reyO he aqu( que lle#an en)iados del rey . ridonios, soberano de los rum(s y de !onstantinia la 5rande.P & solicitan ser recibidos por ti en audiencia y presentarte sus homena*es. +e modo que si accedes les daremos entrada, y si no, tu ne#ati)a acallar sus r'plicasM. & el rey concedi el permiso. !uando entraron los en)iados, el rey los recibi con bondad, les mand acercarse, les pidi noticias de su salud, y los interro# acerca del moti)o de su )isita. Entonces besaron la tierra entre sus manos y di*eronB MN6h rey #rande y )enerable, de alma ele)ada e in initamente #enerosaO sabe que el que hacia ti nos ha en)iado es el rey . ridonios, se8or del pa(s de 5recia y de "onia y de todos los e*'rcitos de las comarcas cristianas, y cuya residencia es el trono de !onstantinia 9!onstantinopla:. 0os encar#a te a)isemos que acaba de emprender una #uerra terrible contra un tirano eroz, el rey Hardobios, due8o de 3aissaria. M<a causa de esta #uerra es la si#uienteB un *e e de tribus rabes hab(a encontrado, en un pa(s reci'n conquistado, un tesoro de las edades remotas, del tiempo de El-Ds,andar el de los +os !uernos. 9=: Este tesoro conten(a riquezas incalculables, cuya e)aluacin nos ser(a imposible2 pues, entre otras mara)illas encerraba tres #emas tan #ordas como hue)os de a)estruz, pedrer(as sin tacha y sin de ecto, y que ri)alizan en belleza y en )alor con todas las pedrer(as de la tierra y del a#ua. Estas tres #emas preciosas estn per oradas por el centro para enhebrarlas en un cordn y ser)ir de collar. ;ienen inscripciones misteriosas #rabadas en caracteres *nicos, pero se sabe que lle)an consi#o numerosas )irtudes, uno de cuyos menores e ectos es preser)ar, a toda persona que se pon#a una de ellas al cuello, de todas las en ermedades, y especialmente de calenturas e irritaciones.

9=:<os rabes llaman as( a .le*andro Ma#no, con moti)o de su caballo 1uc' alo <os reci'n nacidos son los ms sensibles a estas )irtudes. M$or lo tanto, cuando el *e e rabe se di cuenta de estos e ectos mara)illosos y sospech las dems )irtudes misteriosas, pens que aquella era la me*or ocasin de #ran*earse la buena )oluntad de nuestro rey . ridonios, y se dispuso inmediatamente a en)iarle como re#alo las tres #emas preciosas, as( como

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una #ran parte del tesoro. Mand, pues, preparar dos na)es, una car#ada de riquezas, con las tres #emas preciosas destinadas como re#alo a nuestro rey, y otra tripulada por hombres que iban como escolta de aquel precioso tesoro, para preser)arle de los ataques de ladrones o enemi#os. Sin embar#o, estaba se#uro de que nadie se atre)er(a a atacarle, ni a 'l directamente ni a las cosas en)iadas por 'l y destinadas a nuestro poderoso rey . ridonios, pues el camino que hab(an de se#uir los na)(os era por el mar, a cuyo e4tremo se encuentra !onstantinia. M$or eso, apenas estu)ieron dispuestos los dos na)(os, zarparon y se dieron a la )ela hacia nuestro pa(s. $ero un d(a que hab(an ondeado en una rada, no le*os de nuestra tierra, los asaltaron sJbitamente unos soldados #rie#os de nuestro )asallo el rey Hardobios de 3aissaria, y les arrebataron cuanto all( se hab(a acumulado en riquezas, tesoros y cosas mara)illosas, y entre 'stas las tres #emas preciosas. & despu's mataron a todos los hombres y se apoderaron de las na)es. M!uando tal accin lle# a conocimiento de nuestro rey, mand inmediatamente contra el rey Hardobios un cuerpo de e*'rcito que ue aniquilado. En se#uida mand otro, que ue aniquilado tambi'n. Entonces nuestro rey . ridonios se en ureci en e4tremo, y *ur que se pondr(a personalmente al rente de todos sus e*'rcitos reunidos y no re#resar(a hasta haber destruido la ciudad de 3aissaria, asolando todo el reino de Hardobios y arruinando por completo todos los pueblos que de 'l dependieran. M& ahora, Noh sultn lleno de #loriaO )enimos a reclamar tu au4ilio y a solicitar tu e icaz y poderosa alianza. & al ayudarnos con tus uerzas y soldados, indudablemente has de acrecentar tu #loria e ilustrarte con nue)as haza8asC. M& he aqu( que nuestro rey nos ha car#ado con pesados re#alos de todas clases, como homena*e a tu #enerosidad, y te rue#a con insistencia que le otor#ues el a)or de )erlos con buenos o*os y aceptarlos con corazn ma#nnimoM. +ichas estas palabras, los en)iados se callaron y se prosternaron y besaron la tierra entre las manos del rey 6mar .l-0emn. & he aqu( en qu' consist(an aquellos presentes del rey . ridonios, se8or de !onstantinia ... En este momento de su narracin, Schehrazada )i apuntar la ma8ana, y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 683 NOCHE Ella di*oB & he aqu( en qu' consist(an aquellos presentes del rey . ridonios, se8or de !ontantiniaB Hab(a cincuenta muchachas )(r#enes, bellas entre las ms bellas de las hi*as de 5recia. Hab(a cincuenta muchachos, los me*or ormados del pa(s de los rum(s, y cada uno de aquellos mara)illosos *)enes lle)aba un ancho ropn de amplias man#as, todo de seda con dibu*os de oro y i#uras de colores, y un cinturn de oro con cinceladuras de plata, al cual iba unida una doble alda de brocado y terciopelo, y en las ore*as un arete de oro con una perla redonda y blanca que )al(a ms de mil dinares titulados de oro. & por su parte, las muchachas lle)aban tambi'n incalculables ma#ni icencias. .s( es que el rey 6mar los acept muy complacido, y orden que se tratara a los emba*adores con todas las consideraciones debidas. & mand reunir a los )isires para saber su opinin acerca del socorro pedido por el rey . ridonios de !onstantinia. Entonces, de entre los )isires se le)ant un anciano )enerable, respetado por todos y asimismo amado por todos. Era el #ran )isir, llamado +andn. & el #ran )isir, llamado +andn, di*oB M!ierto es, Noh sultn #loriosoO que ese rey . ridonios, se8or de !onstantinia la 5rande, es un cristiano, in iel a la ley de .lah y de su $ro eta 9Nsean con 'l la ple#aria y la pazO:, y que su pueblo es un pueblo de descre(dos. .quel contra el cual pide socorro, es tambi'n un in iel y un descre(do. .s( es que sus asuntos slo a ellos les importan, y no pueden interesar ni conmo)er a los creyentes. $ero de todos modos, te in)ito a otor#ar tu alianza al rey . ridonios y a en)iarle un e*'rcito, a cuya cabeza pondrs a tu hi*o Shar,n, que precisamente acaba de )ol)er de sus e4pediciones #loriosas. & esta idea que te propon#o es buena por dos razonesB la primera, que el rey de los rum(s, al en)iarte sus emba*adores con los re#alos que aceptaste, te pide ayuda y proteccin2 la se#unda, que como no tenemos nada que temer de ese reyezuelo de 3aissaria, ayudando al rey . ridonios contra su enemi#o obtendrs e4celentes resultados y te considerarn como el )erdadero )encedor. & esta proeza ser conocida de todos los

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pa(ses, y lle#ar hasta 6ccidente. & entonces los reyes de 6ccidente solicitarn tu amistad y te en)iarn portadores de numerosos re#alos de todas clases y de presentes e4traordinariosM. !uando el sultn 6mar .l-0emn hubo o(do las palabras de su #ran )isir +andn, e4pres un #ran contento, las encontr muy di#nas de aprobacin, y le di un ropn de honor, dici'ndoleB MNHas nacido para ser inspirador y conse*ero de reyesO $or eso tu presencia es absolutamente necesaria al rente del e*'rcito. En cuanto a mi hi*o Schar,n, no mandar ms que la reta#uardiaM. & el rey mand llamar en el acto a su hi*o Schar,n, le di cuenta de todo lo que hab(a dicho a los en)iados y hab(a propuesto el #ran )isir +andn, y le encar# que hiciera sus preparati)os de marcha. & tambi'n le encar# que no ol)idara distribuir entre los soldados, con la lar#ueza de siempre, las donaciones acostumbradas. & que los eli#iera uno por uno entre los me*ores del e*'rcito, ormando un cuerpo de diez mil *inetes endurecidos por la #uerra y las ati#as. & Schar,n se someti respetuosamente a las palabras de su padre 6mar .l-0emn. +espu's se le)ant y u' a ele#ir diez mil *inetes entre los me*ores. Reparti a manos llenas oro y riquezas, y les di*oB MN.hora os doy tres d(as completos de reposo y libertadOM & los diez mil arro#antes *inetes, sumisos a su )oluntad, besaron la tierra entre sus manos y salieron, colmados de lar#uezas, a equiparse para la marcha. Schar,n u' entonces al saln donde estaban las arcas del ;esoro y el depsito de armas y municiones, y eli#i las armas ms hermosas, las nieladas de oro, con inscripciones de mar il y 'bano. & as( esco#i cuanto anhelaron su #usto y su pre erencia. March despu's a las caballerizas, donde se )e(an todos los caballos ms bellos de 0ed*ed y de .rabia, cada uno de los cuales lle)aba su #enealo#(a su*eta al cuello en un saquito con labores de seda y oro adornado con una turquesa. .ll( esco#i los caballos de las razas ms amosas, y para s( eli#i un bayo oscuro, de piel lustrosa, o*os a lor de cara, anchos cascos, cola soberbiamente alta y ore*as inas como las de las #acelas. Este caballo se lo hab(a re#alado a 6mar .l-0emn el *eique de una poderosa tribu rabe, y era de raza se#lau(*edrn.9Ena de las ms hermosas del 0orte y centro de .rabia: & transcurridos los tres d(as, se reunieron los soldados uera de la poblacin. & el rey 6mar .l0emn sali para despedirse de su hi*o Schar,n y del #ran )isir +andn. & se acerc a Schar,n, que bes la tierra entre sus manos, y le hizo donacin de siete arcas llenas de monedas, y le encar# que se aconse*ase del sabio )isir +andn. & Schar,n lo escuch con respeto, y as( se lo prometi a su padre. Entonces el rey se )ol)i hacia el )isir +andn, y le recomend a su hi*o Schar,n y a los soldados de Schar,n. & el )isir bes la tierra entre sus manos, y respondiB MEscucho y obedezcoM. & Schar,n mont en su caballo se#lau(*edrn, y mand des ilar a los *e es de su e*'rcito y a sus diez mil *inetes. +espu's bes la mano del rey 6mar .l-0emn, y acompa8ado del )isir +andn, lanz su corcel al #alope. & todos partieron entre los redobles de los tambores de #uerra, al son de los p( anos y clarines. $or encima de ellos se desple#aban los estandartes y ondeaban al )iento las banderas. Ser)(an de #u(as los emba*adores. Si#uieron marchando durante todo el d(a, y despu's todo el si#uiente, y otros ms, y as( durante )einte d(as. & slo se deten(an de noche para descansar. & lle#aron a un )alle cubierto de bosques y lleno de arroyos. & como era de noche, Schar,n di orden de acampar e hizo saber que el reposo durar(a tres d(as. & se apearon los *inetes, armaron las tiendas y se dispersaron por todas partes. & el )isir +andn mand colocar su tienda en el centro del )alle, y *unto a ella las de los en)iados del rey . ridonios de !onstantinia. En cuanto a Schar,n, tan pronto como se dispersaron los soldados, mand a sus #uardias que lo de*aran solo y ueran adonde estaba el )isir. & despu's solt las riendas a su corcel, pues quer(a recorrer el )alle y poner en prctica los conse*os de su padre el rey 6mar, el cual le hab(a encar#ado que tomase todas las precauciones al acercarse al pa(s de los rum(s, ueran ami#os o enemi#os. & no de* de #alopar hasta que hubo transcurrido la cuarta parte de la noche. Entonces el sue8o le cay pesadamente sobre los prpados y se )i imposibilitado de #alopar. & como ten(a la costumbre de dormir encima del caballo, de* que el caballo andu)iera al paso, y as( se durmi. El caballo si#ui andando hasta media noche, lle# en medio de un bosque, se detu)o, y #olpe )iolentamente el suelo con el casco. & Schar,n se despert en medio de la sel)a, que estaba iluminada en aquel momento por la claridad de la luna. Se alarm al encontrarse en aquel lu#ar desconocido y solitario, pero di*o en alta )oz las palabras que )i)i icanB MN0o hay poder ni uerza ms que en .lah el .lt(simoOM E inmediatamente se recon ort su alma. & ya no tem(a a las bestias eroces del bosque. & la luna mila#rosa plateaba el claro del bosque, tan bello, que parec(a arrancado del para(so. & Schar,n oy, cerca de 'l, una )oz deliciosa. & risas. N$ero qu' risasO Si las hubieran o(do los humanos, habr(an enloquecido por el deseo de beberlas en la misma boca y morir.

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En se#uida Schar,n salt del caballo y se intern entre los rboles en busca de la )oz. & andu)o hasta las orillas de un r(o blanco, de a#uas transparentes y cantoras. & al canto del a#ua contestaban la )oz de los p*aros, el lamento de las #acelas y el concierto hablado de todos los animales. & *untos ormaban un canto armonioso, lleno de esplendor. & en el suelo se e4tend(a el bordado de lores y plantas, como dice el poetaB Slo #* =#lla la +!#rra o& lo%(ra ">a %(a$)o *# +!?# %o$ *(* Flor#* Slo #* =#lla #l ag(a %(a$)o *# #$laHa %o$ la* Flor#* U$a al la)o )# la* o+ra* Glor!a al ,(# %r# la +!#rra, la* Flor#* B la* ag(a*, B +# /(*o #$ la +!#rra, o& lo%(ra ">a %#r%a )# la* Flor#* B )#l ag(a & Schar,n )i en la orilla opuesta, iluminada por la Duna, la achada de un monasterio blanco con una alta torre que ras#aba los aires. Este monasterio ba8aba su planta en las a#uas del r(o. Frente a 'l se e4tend(a una pradera en la que estaban sentadas diez escla)as blancas, rodeando a una *o)en. & eran como lunas. Dban )estidas con tra*es amplios y li#eros. Eran )(r#enes, y reun(an las mara)illas de que habla el poetaB H# a,(> ,(# la /ra)#ra r#l(%# Por,(# &aB #$ #lla =la$%a* C0#$#* )# %ar$# !$g#$(a, C0#$#* !$g#$(a* B =la$%a* )# "ara0!llo*o r#*/la$)or ' la /ra)#ra +!#"=la B *# #*+r#"#%# H#r"o*a* B *o=r#$a+(ral#* C0#$#* U$a %!$+(ra )#lga)a B Fl#-!=l#. U$ a$)ar gallar)o B "#lo)!o*o. ' la /ra)#ra +!#"=la B *# #*+r#"#%#. T#$)!)a la %a=#ll#ra, ,(# 0a )#*=or)@$)o*# *o=r# #l %(#llo %o"o #l ra%!"o *o=r# la %#/a R(=!a* o "or#$a*, ra%!"o* r(=!o*, ra%!"o* "or#$o* O& gra%!o*a* %a=#ll#ra* G0#$#* a+raB#$+#* B *#)(%+ora* Q(. #$%a$+o #l )# 0(#*+ro* oCo* La +#$+a%!$ )# 0(#*+ro* oCo*, la* Fl#%&a* )# 0(#*+ro* oCo*, &a=la$ )# "! "(#r+# & la *o)en a la que rodeaban las diez escla)as blancas, era la luna llena. Sus ce*as se arqueaban espl'ndidamente2 su rente era como la primera claridad de la ma8ana2 sus prpados ostentaban la cur)a de sus pesta8as de terciopelo, y su cabellera se anillaba en las sienes con rizos deliciosos. Era tan admirable como la pinta el poeta en estos )ersosB Al+!0a "# &a "!ra)o, /#ro ,(. "!ra)a* +a$ )#l!%!o*a* S( %!$+(ra #* r#%+a B )(ra La$Ha* r#%+a* B )(ra*, #$%or0ao* %o$+(*a* a$+# #lla S# a)#la$+a H#la a,(> M!ra) *(* "#C!lla*, la* Flor#* *o$ro*a)a* )# *(* "#C!lla* Co$oH%o *( )(lH(ra B +o)o *( Fr#*%or M!ra) #l r!Ho $#gro )# *( %a=#llo *o=r# #l %a$)or )# *( Fr#$+# E* #l ala )# la $o%&# ,(# r#/o*a #$ la *#r#$!)a) )# la "a?a$a & era aquella cuya )oz hab(a o(do Schar,n. & dec(a en rabe a las escla)as que estaban con ellaB MN$or el Mes(asO Sois unas des)er#onzadas2 lo que hicisteis es una cosa mala y horrible. Si al#una lo )uel)e a hacer, la atar' con el cinturn, y le azotar' las nal#asM. +espu's se ech a re(r, y di*oB MN%amos a )er cul de )osotras podr )encerme en la luchaO N<as que quieran luchar que )en#an antes de que se pon#a la luna y aparezca la ma8anaOM & una de las *)enes se le)ant y quiso luchar con su ama, pero en se#uida u' derribada al suelo2 despu's la se#unda, y la tercera, y todas las dems. & cuando triun de todas las escla)as, sali sJbitamente del bosque una )ie*a que, diri#i'ndose al #rupo, di*oB MQpiensas haber alcanzado un #ran triun o derribando a estas pobres muchachas que no tienen nin#una uerzaS Si )erdaderamente sabes luchar, atr')ete a luchar conmi#o. NSoy )ie*a, pero toda)(a puedo ser maestra tuyaO N%en, puesOM $ero la *o)en contu)o su uror, y di*o sonriendo a la )ie*aB MN6h respetable Madre de todas las !alamidadesO N$or el Mes(asO QRuieres realmente luchar conmi#o, o slo ha sido una bromaSM

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<a )ie*a respondiB MN0ada de esoO NMi desa (o es ormalOM En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 693 NOCHE

Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que la )ie*a, Madre de todas las !alamidades, di*oB MN0ada de eso2 mi desa (o es ormalOM Entonces la *o)en )encedora repusoB MN6h mi se8ora, Madre de todas las !alamidadesO Si )erdaderamente te quedan uerzas para luchar, he aqu( que pronto lo sabrn mis brazosM. & a)anz hacia la )ie*a, que se aho#aba de clera, y todos los pelos de su horrible cuerpo se hab(an puesto de punta, como espinas de erizo. & di*o la )ie*aB MN$or el Mes(asO NRue no hemos de luchar sino desnudasOM & se despo* de todas sus ropas, se desat el pantaln, lo tir a lo le*os, y se rode la cintura con un pa8uelo, atndoselo sobre el ombli#o. & as( aparec(a en toda su horrorosa ealdad, y seme*aba una serpiente con manchas blancas y ne#ras. +espu's se )ol)i hacia la *o)en y le di*oB MQRu' a#uardas para desnudarteSM Entonces la *o)en se quit una tras una sus ropas, y por Jltimo su pantaln de seda inmaculada. & de deba*o de 'l, como moldeados en mrmol, aparecieron los muslos en toda su #loria, y sobre ellos un montecillo sua)e y esplendoroso, como de leche y cristal, redondeado y culti)ado, un )ientre aromtico con sonrosados hoyuelos, que e4halaba una delicadeza de almizcle, como )er#el de an'monas, y un pecho con dos #ranadas #emelas, soberbiamente hinchadas, coronndolas deliciosos pezones. & sJbitamente se enlazaron las dos luchadoras. N;odo eso u'O Schar,n se re(a de la ealdad de la )ie*a, al mismo tiempo que admiraba las per ecciones de la *o)en, de miembros armoniosos. & le)ant la cabeza al cielo, y pidi er)orosamente a .lah la )ictoria de la *o)en sobre la )ie*a. & he aqu( que en el primer asalto la *o)en luchadora se desprendi en se#uida. .#arr a la )ie*a por el pescuezo, su*etndola con la mano izquierda, hundi la otra mano en la ranura de los muslos, la le)ant a pulso y la tir a sus pies en el suelo. & la )ie*a cay pesadamente de espaldas, retorci'ndose. & el #olpe le hizo le)antar las piernas al aire, quedando al descubierto, con toda su risible ealdad, los detalles peludos de su piel arru#ada. & solt dos terribles pedos, uno de los cuales le)ant una nube de pol)o, y el otro subi a modo de columna de humo hacia el cielo. ' )#*)# arr!=a, la l($a !l("!$a=a +o)a #*+a #*%#$a Mientras tanto, Schar,n se re(a silenciosamente hasta el l(mite de la risa, de tal modo, que se cay de espaldas. $ero se le)ant y di*oB MNRealmente, esta )ie*a merece el nombre de Madre de todas las !alamidadesO &a )eo que es una cristiana, lo mismo que la *o)en )ictoriosa, y las otras diez mu*eresM. & se apro4im al lu#ar de la lucha, y )i a la *o)en luchadora que cubr(a con un )elo de seda muy ina las desnudeces de la )ie*a, y le ayudaba a ponerse la ropa. & le dec(aB MN6h mi se8ora, Madre de todas las !alamidadesO +isp'nsame. Si he luchado conti#o, ha sido porque tJ lo pediste. 0o ten#o la culpa de lo ocurrido, pues si ca(ste de ese modo, u' por haberte escurrido, de entre mis manos. $ero a ortunadamente, no te has hecho da8o nin#unoM. & la )ie*a, llena de con usin, se ale* rpidamente, sin contestar nada, y desapareci en el monasterio. & slo quedaron en la pradera las diez *)enes rodeando a su ama. & Schar,n pensB MNSea cual uere el +estino, siempre es bene iciosoO Estaba escrito que hab(a de dormirme sobre el caballo, para despertarme aqu(. & esto es por mi buena suerte. $orque esa admirable luchadora de musculatura tan per ecta, as( como sus diez compa8eras no menos deseables, han de ser)ir de pasto al ue#o de mi deseoOM & mont en su caballo se#lau(*edrn, y a)anz hacia aquel lu#ar con el al an*e desen)ainado. & el caballo corr(a con la rapidez del dardo lanzado por una mano poderosa. & he aqu( que Schar,n lle# a la pradera, y e4clamB MNSlo .lah es #randeOM

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& la *o)en se le)ant rpida, corri hacia la orilla del r(o, que ten(a seis brazas de ancho, y de un salto se puso al otro lado. & desde all( #rit con )oz en'r#ica, aunque deliciosaB MQRui'n eres para atre)erte a perturbar nuestro retiroS Q!mo te a)enturas a lanzarte sobre nosotras blandiendo la espada, cual un soldado entre los soldadosS N+i de dnde )ienes y adnde )asO & no quieras en#a8arme, pues la mentira ser(a tu perdicin. Sabe que ests en un sitio del cual no ha de serte cil salir en bien. Me bastar(a #ritar para que acudiesen en se#uida cuatro mil #uerreros cristianos #uiados por sus *e es. +i, pues, lo que deseas. Si es que te has e4tra)iado por el bosque, te indicaremos de nue)o el camino. NHablaOM & Schar,n contest a estas palabras de la bella luchadoraB MSoy un musulmn entre los musulmanes. N0o me he e4tra)iado, pues acert' mi caminoO %en#o en busca de bot(n de carne *o)en que re resque esta noche a la luz de la luna el ue#o de mi deseoO N& he aqu( diez *)enes escla)as que me con)ienen mucho, y a las cuales satis ar' por completoO & si quedan contentas, me las lle)ar' adonde estn mis ami#osM. Entonces la *o)en di*oB MNDnsolente soldadoO NSabe que ese pasto de que hablas no est dispuesto para ir a parar a tus manosO N.dems, no es ese tu propsito pues acabas de mentirOM & Schar,n contestB MN6h mi se8oraO N!un eliz ser aquel que pueda contentarse, por todo bien, con .lah solamente, sin sentir otro deseoOM Ella di*oB MN$or el Mes(asO N+eber(a llamar a los #uerreros para que te prendiesenO $ero soy compasi)a con los e4tran*eros, sobre todo cuando son *)enes y atrayentes como tJ. QHablas de pasto para tus deseosS N$ues bienO !onsiento. $ero con la condicin de que ba*es del caballo y *ures por tu e que no te ser)irs de tus armas contra nosotras y consentirs en trabar conmi#o sin#ular combate. Si me )ences, yo ) todas estas *)enes te perteneceremos, y hasta me podrs lle)ar conti#o en tu caballo2 pero si eres )encido, sers mi escla)o. N"Jralo por tu eOM & Schar,n pensB MQEsta *o)en i#nora mi uerza, y cun des a)orable hab(a de serle luchar conmi#oSM +espu's di*oB M;e prometo, Noh *o)enO que no tocar' mis armas y que slo luchar' conti#o del modo que tJ quieras luchar. NSi quedase )encido, ten#o bastante dinero para pa#ar mi rescate2 pero si te )enciese, tendr(a con tu posesin un bot(n di#no de reyO N"uro, pues, obrar as( por los m'ritos del $roetaO NSean para 'l la ple#aria y la paz de .lahOM & la *o)en di*oB M"ura por .quel que ha introducido las almas en los cuerpos y ha dado sus leyes a los humanosM. & Schar,n prest el *uramento. Entonces la *o)en ranque el r(o de otro salto, y )ol)i a la orilla, *unto a aquel *o)en desconocido. & sonri'ndole le di*oB MHe de lamentar que te marches, Noh mi se8orO pero no debes permanecer aqu(, porque se acerca la ma8ana, )an a )enir los #uerreros y caer(as en sus manos. & Qcmo podr(as resistir a mis #uerreros, cuando una sola de mis mu*eres te )encer(aSM & dicho esto, la *o)en luchadora quiso ale*arse hacia el monasterio, sin trabar nin#una lucha. & Schar,n lle# al l(mite del asombro2 pero intent detener a la *o)en, y le di*oB MN6h due8a m(aO +esde8a, si quieres, el luchar conmi#o, pero Npor a)orO no te ale*es as(. N0o abandones al e4tran*ero lleno de coraznOM & ella, sonriendo, contestB MQRu' quieres, *o)en e4tran*eroS NHabla, y tu deseo quedar satis echoOM & Schar,n di*oB M+espu's de pisar el suelo de tu pa(s, Noh mi se8oraO y de haberme endulzado con las mieles de tu #entileza, Qcmo ale*arme sin haber #ustado el man*ar de tu hospitalidadS NHeme aqu( con)ertido en un escla)o entre tus escla)osOM & ella contest, apoyando sus palabras con una sonrisa incomparableB M%erdad dices, Noh *o)en e4tran*eroO El corazn que nie#a la hospitalidad, es un corazn in ame. Haz, pues, el a)or de aceptar la m(a, y tu lu#ar estar sobre mi cabeza y sobre mis o*os. Monta de nue)o en tu caballo, y s(#ueme por la orilla del r(o. NEres mi hu'sped desde este momentoOM Entonces Schar,n, lleno de ale#r(a, mont a caballo, y ech a andar *unto a la *o)en, se#uido de todas las dems, hasta lle#ar a un puente le)adizo de madera de lamo, tendido rente a la puerta principal del monasterio, que sub(a y ba*aba por medio de cadenas y #arruchas. Entonces se ape Schar,n. <a *o)en llam a una de sus doncellas, y en len#ua #rie#a le di*oB M;oma ese caballo, ll')alo a las cuadras y cuida de que nada le alteM. & Schar,n se lo a#radeci a la *o)enB MN6h soberana de bellezaO he aqu( que lle#as a ser para m( cosa sa#rada, y sa#rada doblemente, por tu hermosura y por tu hospitalidad. QRuieres )ol)er sobre tus pasos y acompa8arme a 1a#dad, mi ciudad, en el pa(s de los musulmanes, donde )ers cosas mara)illosas y admirables #uerrerosS Entonces sabrs qui'n soy. N%en, *o)en cristiana, )amos a 1a#dadOM

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& la hermosa repusoB MN$or el Mes(asO ;e cre(a ms sensato, Noh *o)enO QDntentas raptarmeS $retendes lle)arme a 1a#dad, donde caer(a en manos de ese terrible rey 6mar .l-0emn, que tiene trescientas sesenta concubinas en doce palacios, precisamente se#Jn el nJmero de los d(as y los meses. & abusar(a erozmente de mi *u)entud, pues ser)ir(a para satis acer sus deseos durante una noche, y despu's me abandonar(a. N;al es la costumbre entre )osotros los musulmanesO 0o hables, pues, as(, ni esperes con)encerme. N.unque ueras Schar,n en persona, el hi*o del rey 6mar, cuyos e*'rcitos in)aden nuestro territorio, no te har(a casoO Sabe que en este momento diez mil *inetes de 1a#dad, #uiados por Schar,n y el )isir +andn, atra)iesan nuestras ronteras para reunirse con el e*'rcito del rey . ridonios de !onstantinia. & si quisiera, ir(a yo sola a su campamento y matar(a a Schar,n y al )isir +andn, porque son nuestros enemi#os. $ero ahora, )en conmi#o, Noh *o)en e4tran*eroOM En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 6:3 NOCHE

Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que la *o)en di*o a Schar,n, a quien estaba muy le*os de conocerB M.hora )en conmi#o, Noh *o)en e4tran*eroOM & Schar,n, al o(rla, se sinti e4traordinariamente morti icado por la enemistad que ten(a aquella *o)en hacia 'l, el )isir +andn y todos los suyos. & si slo hubiese atendido a una mala inspiracin, se habr(a dado a conocer y se habr(a apoderado de la *o)en2 pero se lo impidieron los deberes de hospitalidad, y sobre todo el hechizo de aquella hermosura, y recit esta estro aB O& Co0#$ A($,(# %o"#+!#ra* +o)o* lo* )#l!+o*, a&> #*+@ +( =#ll#Ha /ara =orrarlo* B %o$0#r+!rlo* #$ ($a )#l!%!a "@* & ella atra)es lentamente el puente le)adizo, y se diri#i hacia el monasterio. & Schar,n, que marchaba detrs de ella, )e(a ba*ar y subir sus nal#as suntuosas, que se mo)(an como las olas del mar. & lament que el )isir +andn no estu)iese tambi'n all( para mara)illarse con aquel esplendor. & pens en estos )ersos del poetaB Co$+#"/la #l #$%a$+o )# *(* %a)#ra* /la+#a)a*, B 0#r@* a/ar#%#r a$+# +(* oCo* la l($a ll#$a M!ra la r#)o$)#H )# *(* $alga* =#$)!+a*, B 0#r@* )o* "#)!a* l($a* ($!)a* #$ #l %!#lo & lle#aron a un #ran prtico con arcadas de mrmol transparente. & entraron por una lar#a #aler(a que corr(a a lo lar#o de diez arcadas con columnas de pr ido. & en medio de cada arcada col#aba una lmpara de cristal de roca, esplendente como el sol. .ll( esperaban a su ama las *)enes doncellas con candelabros encendidos, que desprend(an aromtica ra#ancia. & lle)aban ce8ida la rente con cintas de seda y pedrer(as de todos los colores. .brieron la marcha, conduciendo a los dos *)enes a la sala principal. & Schar,n )i unos ma#n( icos co*ines alineados *unto a la pared, alrededor de toda la sala. & en las puertas y )entanas pend(an #randes cortina*es, con una #ran corona de oro. ;odo el suelo estaba tapizado con preciosos mosaicos de ale#res colores. En medio de la sala se abr(a el tazn de una uente con )einticuatro surtidores de oro2 y el a#ua ca(a musicalmente, con centelleos de metal y de plata. & en el ondo de la sala hab(a un lecho cubierto de sedas, como slo e4isten en los palacios de los reyes. & la *o)en di*o a Schar,nB MSube a esa cama, Noh mi se8orO y d'*ate ser)irM. & Schar,n subi a la cama, muy dispuesto a de*arse ser)ir. & la dama sali de la sala, y de* a Schar,n con las *)enes escla)as, cuyas rentes estaban coronadas de pedrer(a. $ero como la *o)en tardase en )ol)er, pre#unt Schar,n a las escla)as adnde hab(a ido, y 'stas le contestaronB MSe ha ido a dormir. & nosotras estamos aqu( para ser)irte, se#Jn mandesM. & Schar,n no

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supo qu' pensar. $ero las muchachas le lle)aron toda clase de man*ares e4quisitos, o reci'ndoselos en amplias bande*as labradas, y Schar,n comi hasta saciarse. +espu's le presentaron el *arro y la palan#ana de oro con relie)es de plata, y de* que corriera por sus manos el a#ua per umada con rosas y azahar. $ero de pronto comenz a preocuparle la suerte de sus soldados, a quienes hab(a de*ado solos. & se recon)ino por haber ol)idado los conse*os de su padre. $ero aumentaba su pena el no saber nada de la *o)en, ni del lu#ar en que se encontrabaB & recit entonces estas estro as del poetaB S! &# /#r)!)o "! F(#rHa B "! 0alor, #* l#0# "! %(l/a, /or,(# "# &a$ #$ga?a)o B +ra!%!o$a)o )# +a$+o* "o)o* L!=#r+a)"#, o& a"!go* ">o* )# "! )olor, )# #*# )olor )# a"ar ,(# "# &a &#%&o /#r)#r la* F(#rHa* B +o)a "! al#gr>a H# a,(> ,(# "! %oraH$, #-+ra0!a)o /or #l a"or, *# &a #-+ra0!a)o B )#rr#+!)o S# &a )#rr#+!)o, B $o *. a ,(!.$ la$Har "! gr!+o )# a$g(*+!a !uando Schar,n acab de recitar estas estro as, se durmi y no se despert hasta por la ma8ana. & )i entrar en la sala un tropel de beldades, )einte *)enes como lunas que rodeaban a su ama. & 'sta, en medio de las otras, parec(a la luna entre las estrellas. Estaba )estida con ma#n( icas seder(as adornadas con dibu*os y i#uras2 su cintura parec(a aJn ms ina y sus caderas ms suntuosas deba*o del cinturn que las ten(a cauti)as. Este cinturn era de oro a ili#ranado, con pedrer(a. & con tal cintura y tales caderas, seme*aba la *o)en una mesa de cristal di ano en cuyo centro se ple#ara delicadamente una ina rama de plata. <os pechos eran ms soberbios y ms salientes. Su*etaba su cabellera una redecilla de perlas con toda clase de pedrer(a. & rodeada de las )einte doncellas a derecha e izquierda, que le lle)aban la cola de su soberbio )estido, adelantaba mara)illosa, contonendose. & al )erla, sinti Schar,n oscurecida su razn2 y se ol)id de sus soldados, y del )isir, y hasta de los conse*os de su padre. & se puso de pie, imantado por aquellos encantos, y recit estas estro asB Po)#ro*a )# %a)#ra*, !$%l!$a)a B %!"=r#a$+# T(* "!#"=ro* *o$ Fl#-!=l#* B *(a0#*, +( garga$+a r#*=ala)!Ha B )ora)a O%(l+a* o& &#r"o*>*!"a lo* +#*oro* !$+#r!or#* 'o +#$go oCo* ag()o* ,(# a+ra0!#*a$ +o)a* la* o/a%!)a)#*. Entonces la *o)en se acerc a 'l, y le mir lar#amente, lar#amente. +espu's le di*oB MNEres Schar,nO &a no lo dudo. N6h Schar,n, hi*o de 6mar .l-0emnO N6h h'roe ma#nnimoO He aqu( que iluminas esta morada y la honras. +ime, Noh Schar,nO Qhas pasado la noche tranquiloS NHblameO & sobre todo, Nno in*as ms, de*a la mentira a los maestros de la mentira, porque la iccin y la mentira no son los atributos de los reyes, ni sobre todo el ms #rande de los reyesOM !uando Schar,n oy estas palabras, comprendi que de nada le ser)ir(a el ne#ar, y respondiB MN6h tJ, la muy dulceO NSoy Schar,n 6mar .l-0emnO NSoy aquel que su re porque el +estino lo arro* sin de ensa entre tus manosO Haz de m( lo que quieran tu #usto y tu deseo, Noh desconocida de los o*os ne#rosOM Entonces la *o)en ba* un momento los o*os hacia el suelo, como si meditase. +espu's, mirando a Schar,n, le di*oB MN.paci#ua tu alma y endulza tus miradasO Q6l)idas que eres mi hu'spedS Q6l)idas que ha mediado entre nosotros el pan y la salS Q6l)idas tambi'n que sostu)imos ms de una con)ersacin amistosaS En adelante estars ba*o mi proteccin y a bene icio de mi lealtad. N0o temas, porque Npor el Mes(asO si toda la tierra se lanzara contra ti, nadie te tocar(a antes de que mi alma saliera del cuerpo en de ensa tuyaOM +i*o, y u' a sentarse #entilmente a su lado, y se puso a hablarle con la ms dulce sonrisa. +espu's llam a una de sus escla)as y le habl en len#ua #rie#a, y la escla)a sali, para )ol)er acompa8ada de otras que lle)aban #randes bande*as con man*ares de todas clases, y otras con rascos y *arrones de bebidas. $ero Schar,n no se atre)(a a probar aquellos man*ares, y la *o)en, al obser)arlo, le di*oB M%acilas, Noh Schar,nO en probar mis man*ares. Sospechas al#una traicin. Q6l)idas que ayer te pude matarSM & se apresur a alar#ar la mano y a tomar un poco de cada plato. & Schar,n se a)er#onz de sus sospechas, y empez a comer, y ella con 'l, hasta que se saciaron. +espu's de

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haberse la)ado las manos, colocaron las lores y mandaron traer bebidas, en #randes *arrones de oro, plata y cristal2 y las hab(a de todos los colores y de las me*ores clases. & la *o)en llen una copa de oro, y u' la primera en beber2 y despu's la llen de nue)o y se la o reci a Schar,n, que bebi, y ella le di*oB MN6h musulmnO Q)es como as( la )ida es cil y a#radableSM En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 6;3 NOCHE

Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que la *o)en desconocida di*o a Schar,nB MN6h musulmnO Q)es como as( la )ida es cil y a#radableSM +espu's si#uieron bebiendo de aquel modo hasta que la ermentacin produ*o su e ecto y el amor prendi irmemente en el corazn de Schar,n. Entonces la *o)en di*o a una de sus doncellas a)oritas, llamada 5rano de !oralB MN6h 5rano de !oralO NapresJrate a traer los instrumentos armoniososOM & 5rano de !oral contestB MNEscucho y obedezcoOM Se ausent un instante, y )ol)i acompa8ada de unas *)enes que tra(an un laJd de +amasco, una c(tara de ;artaria y una )iola de E#ipto. & la *o)en co#i el laJd, lo templ sabiamente, y acompa8ada por las otras doncellas que se hab(an sentado en la al ombra, puls un momento las cuerdas )ibrantes. & con )oz llena de delicias, ms dulce que la brisa y ms a#radable y pura que el a#ua de la sierra, cant lo si#uienteB La* 0>%+!"a* )# +(* oCo*, o& "! a"a)a J*a=#* *( $E"#roK La* Fl#%&a* ,(# )!*/ara$ +(* oCo* B ,(# )#rra"a$ la *a$gr# )# lo* %oraHo$#*, J*a=#* *( $E"#roK P#ro aFor+($a)o* lo* %oraHo$#* ,(# *(Fr#$ /or +(* oCo* ' "!l 0#%#* aFor+($a)o* +(* #*%la0o* )# a"or & acabado este canto, se call la *o)en. Entonces una de las muchachas que acompa8aba con los instrumentos, enton en len#ua #rie#a una cancin que no comprendi Schar,n. & su *o)en se8ora contestaba de cuando en cuando en el mismo tono. $ero Ncun dulce era aquel canto alternado y que*umbrosoO & la *o)en di*o a Schar,nB MN6h musulmn entre los musulmanesO Qhas comprendido nuestra cancinSM & 'l respondiB MN%erdaderamente que no la he entendido, pero su armon(a me ha conmo)ido e4traordinariamenteO & la humedad de los dientes al sonre(r y la li#ereza de los dedos al sonar los instrumentos me han encantado hasta lo in initoM. Ella sonri, y di*oB M& ahora, Schar,n, si te di*era un canto rabe, Qqu' har(asSM & 'l contestB MN$erder se#uramente la razn que me quedaOM Entonces la *o)en cambi el tono y la cla)i*a del laJd, lo puls un instante, y cant estas palabras del poetaB El *a=or )# la *#/ara%!$ #* ($ *a=or ll#$o )# a"arg(ra. JHaB algE$ "#)!o /ara *(Fr!rlo %o$ /a%!#$%!aK Tr#* %o*a* "# &a$ )a)o a #l#g!rD #l al#Ca"!#$+o, la *#/ara%!$ B #l a=a$)o$o, +r#* %o*a* ll#$a* )# #*/a$+o. JC"o #l#g!r, %(a$)o #*+oB %o"/l#+a"#$+# 0#$%!)o /or #l a"or )# ($a &#r"o*(ra ,(# "# &a %o$,(!*+a)o B ,(# "# *o"#+# a +a$ )(ra* /r(#=a*K !uando Schar,n oy esta cancin, como hab(a bebido considerablemente, qued sin conocimiento, completamente ebrio. & al )ol)er en s(, ya no estaba all( la *o)en. & Schar,n pre#unt a las escla)as.

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& las escla)as le di*eronB MSe ha ido a su habitacin para dormir, pues he aqu( que es de nocheM. & Schar,n, aunque muy contrariado, di*oB MNRu' .lah la ten#a ba*o su proteccinOM $ero al d(a si#uiente, 5rano de !oral, la escla)a pre erida, le )ino a buscar en cuanto se despert, para lle)arle al aposento mismo de su se8ora. & al ranquear el umbral, Schar,n, u' recibido al son de los instrumentos y de los himnos de las cantoras, que de aquel modo le daban la bien)enida. & transpuso una puerta toda de mar il, incrustada de perlas y pedrer(a. & se hall en una #ran sala, toda cubierta de seder(a y de tapices de 3horasn. & estaba iluminada por altos )entanales que daban a unos *ardines rondosos atra)esados por arroyos. "unto a las paredes de la sala hab(a una ila de estatuas )estidas como personas y que mo)(an los brazos y las piernas de un modo asombroso, y en su interior ten(an un mecanismo que les hac(a cantar y hablar como )erdaderos hi*os de .dn. $ero cuando la due8a de la casa )i a Schar,n, se le)ant, se acerc a 'l, y le co#i de la mano. & le hizo sentarse *unto a ella, y le pre#unt con inter's cmo hab(a pasado la noche, y le diri#i otras pre#untas, a las cuales di Schar,n las respuestas con)enientes. +espu's se pusieron a con)ersar, y ella le pre#untB MQSabes las palabras de los poetas acerca de los enamorados y de los escla)os de amorSM & 'l contestB MS(, Noh mi se8oraO s' al#unasM. & ella di*oB MRuisiera o(rlasM. & 'l di*oB MHe aqu( lo que el elocuente y delicado 3uzair dec(a respecto a la per ectamente bella Dzzat, a quien amabaB O&, $o Ga"@* )#*%(=r!r. lo* #$%a$+o* )# IHHa+ Ga"@* &a=lar. )# "! a"or /or IHHa+ M# &a o=l!ga)o a +a$+o* C(ra"#$+o* B a +a$+a* /ro"#*a* A& S! *# *(/!#*#$ +o)o* lo* #$%a$+o* )# IHHa+ Lo* a*%#+a* ,(# llora$ #$+r# #l /ol0o B ,(# +a$+o *# /r#%a0#$ %o$+ra la* /#$a* )# a"or, *! oB#ra$ #l gorC#o ,(# Bo %o$oH%o, a%()!r>a$ a arro)!llar*# )#la$+# )# IHHa+ /ara a)orarla A& S! *(/!#ra$ %(@$+o* *o$ lo* #$%a$+o* )# IHHa+ & la *o)en e4clamB MEn )erdad, la elocuencia u' un don de ese admirable 3uzair, que dec(aB S! a$+# ($ C(#H )!g$o )# #lla B )# *( =#ll#Ha *# /r#*#$+ara IHHa+ %o"/!+!#$)o %o$ *( r!0al #l )(l%# *ol "a+(+!$o, *#g(ra"#$+# *#r>a IHHa+ la /r#F#r!)a. ' *!$ #"=argo, alg($a* "(C#r#* "al!%!o*a* *# &a$ a+r#0!)o a %r!+!%ar *( &#r"o*(ra. Ala& la* %o$F($)a, B &aga )# *(* "#C!lla* ($a alFo"=ra /ara la* *(#la* )# IHHa+ & la *o)en a8adiB MN!un amada u' DzzatO & tJ, oh pr(ncipe Schar,nO si recordases las palabras que el hermoso +*amil dec(a a la misma Dzzat, Nqu' amable ser(as si nos las di*esesOM & Schar,n di*oB MRealmente, de las palabras de +*amil a Dzzat no recuerdo ms que esta estro aB O& la "@* g#$+!l )# la* #$ga?a)ora* Slo )#*#a* "! "(#r+#I a #lla *# #$%a"!$a$ +o)o* +(* /la$#* ' *!$ #"=argo, #r#* la E$!%a ,(# )#*#o #$+r# +o)a* la* C0#$#* )# la +r!=( P & Schar,n a8adiB M$orque sabe, Noh se8ora m(aO que estoy en la misma situacin que +*amil, pues deseas hacerme morir ante tus o*osM. & entonces la *o)en sonri, pero no di*o nada. & si#uieron bebiendo hasta que )ino la aurora. En se#uida se le)ant la *o)en, y desapareci. & Schar,n se dispuso a pasar otra noche solo en su lecho. $ero cuando lle# la ma8ana, se presentaron las escla)as al son de los instrumentos armoniosos, y despu's de haber besado la tierra entre sus manos, le di*eronB MNHaznos el a)or de )enir connosostras al cuarto de nuestra ama, que te esperaOC Entonces se le)ant Schar,n, y sali con las escla)as, que ta8(an los instrumentos. & lle# a una se#unda sala, mucho ms mara)illosa que la primera, donde hab(a estatuas y pinturas que i#uraban animales, y a)es, y otras muchas cosas que superar(an a toda descripcin. & qued encantado de cuanto )e(a, y sus labios cantaron estas estro asB NCog#r. la #*+r#lla ,(# *# r#"o$+a #$+r# lo* Fr(+o* )# oro )#l Ar,(#ro )# la* S!#+# E*+r#lla* E* la /#rla $o=l# ,(# a$($%!a la* al=a* /la+#a)a*. La go+a )# oro )# la %o$*+#la%!$.

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E* #l oCo )# @g(a ,(# *# )#*&a%# #$ +r#$Ha* )# /la+a. La ro*a )# %ar$# )# *(* "#C!lla* U$ +o/a%!o !$%#$)!a)o S(* oCo* Da$ #l %olor a la 0!ol#+a, *(* oCo* ro)#a)o* )# So&l aH(l & la *o)en se le)ant, u' a co#er de la mano a Schar,n, le hizo sentarse a su lado, y le di*oB MN6h pr(ncipe Schar,nO se#uramente conoces el *ue#o del a*edrezM. & 'l di*oB M<o conozco2 pero Npor a)orO no seas como aquella de quien se que*a el poetaB E$ 0a$o "# la"#$+o E*+oB "ar+!r!Ha)o /or #l a"or No /(#)o a/agar la *#) #$ *( =o%a )!%&o*a, $! r#*/!rar la 0!)a =#=!.$)ola #$ *(* la=!o*. No #* ,(# "# )#*/r#%!#, $! ,(# "# Fal+#$ *(* a+#$%!o$#*, $! ,(# ol0!)# #l aC#)r#H /ara )!*+ra#r"#I /#ro Ja%a*o "! al"a +!#$# *#) )# )!*+ra%%!o$#* $! )# C(#goK ' a)#"@*, J%"o /o)r>a l(%&ar %o$ #lla, %(a$)o "# Fa*%!$a #l F(#go )# *(* "!ra)a*, la* "!ra)a* )# *(* oCo* ,(# /#$#+ra$ #$ "! &>ga)oKP & la *o)en se ech a re(r, pero acerc el a*edrez y empez el *ue#o. & Schar,n, cada )ez que le tocaba *u#ar, en )ez de atender al *ue#o miraba a la *o)en, y *u#aba de cualquier modo, poniendo el caballo en lu#ar del ele ante y el ele ante en lu#ar del caballo. & ella, riendo, le di*oB MN$or el Mes(asO N!un pro undo es tu *ue#oOM $ero 'l contestB MNEsta es la primera partidaO &a sabes que no representa nadaM. & prepararon el *ue#o de nue)o. $ero ella lo )enci otra )ez, y la tercera, y la cuarta, y la quinta )ez. +espu's le di*oB MNHe aqu( que en todas sales )encidoOM & 'l di*oB MN6h mi soberana, no est mal ser )encido por una ad)ersaria como tJOM Entonces la *o)en mand poner el mantel, y comieron y se la)aron las manos2 y no de*aron de beber de todas las bebidas. & la *o)en co#i un arpa, y diestramente preludi una notas lentas y melodiosas. & cant estas estro asB Na)!# #*%a/a a *( D#*+!$o, a*> #*+. o%(l+o o $o lo #*+., a*> +#$ga #l ro*+ro *#r#$o o a"arga)o. Ol0>)alo +o)o, O& a"!go ">o B =#=# /or la =#ll#Ha B /or la 0!)a. SoB la &#r"o*(ra, ,(# $!$gE$ &!Co )# la +!#rra /(#)# "!rar !$)!F#r#$+#"#$+# !all, y slo el arpa reson ba*o los inos dedos de mar il. & Schar,n, arrebatado, se sent(a perdido en deseos in initos. Entonces, tras un nue)o preludio, la *o)en cantB N<a amistad )erdadera no puede soportar la amar#ura de la separacinO NHasta el sol palidece cuando tiene que de*ar a la tierraO $ero apenas ces este canto, oyeron un enorme tumulto y un #ran )ocer(o. & )ieron que a)anzaba un tropel de #uerreros cristianos con las espadas desnudas, y #ritabanB MNHe aqu( que has ca(do en nuestras manosO NHe aqu(, oh Schar,n, tu d(a de perdicinOM & al o(r Schar,n estas palabras, pens en se#uida en una traicin, encaminndose sus sospechas contra la *o)en. $ero cuando se )ol)(a hacia donde estaba, dispuesto a recon)enirla, la )i lanzarse a uera, muy plida. & la *o)en lle# ante los #uerreros, y les di*oB MQRu' quer'isSM Entonces se adelant el *e e de los #uerreros, y le contest, despu's de haber besado la tierra entre sus manosB MN6h reina llena de #loriaO N6h mi noble se8ora .briza, la perla ms noble entre las perlas de las a#uasO QD#noras la presencia del que est en este monasterioSM & la reina .briza contestB MQ+e qui'n hablasSM & 'l di*oB MHablo de aquel a quien llaman maestro de h'roes, el destructor de ciudades, el terrible Schar,n ibn-6mar .l-0emn, aquel que no ha de*ado una torre sin destruirla, ni una ortaleza sin derribarla. .hora bien, Noh reina .brizaO el rey Hardobios, tu padre y se8or nuestro, ha sabido en 3aissaria, su ciudad, por los propios labios de la anciana Madre de todas las !alamidades, que el pr(ncipe Schar,n estaba aqu(. $orque la Madre de todas las !alamidades ha

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dicho al rey que hab(a )isto a Schar,n en el bosque, cuando se diri#(a a este monasterio. .s(, pues, Noh reinaO tu m'rito es inconmensurable, por haber co#ido al len en tus redes, acilitndonos la )ictoria sobre el e*'rcito de los musulmanesM. Entonces, la *o)en reina .briza, hi*a del rey Hardobios, se8ora de 3aissaria, mir indi#nad(sima al *e e de los #uerreros, y le di*oB MQ!ul es tu nombreSM & el otro contestB MN;u escla)o el patricio Massura ibn-Mossora ibn3acherdaOM & ella le di*oB MQ& cmo es que has osado, Noh insolente MassuraO entrar en este monasterio sin a)isarme ni pedir permisoSM & 'l di*oB MN6h mi soberanaO 0in#uno de los porteros me ha cerrado el camino, pues al contrario, todos nos han #uiado hasta la puerta de tu aposento. & ahora, se#Jn las rdenes de tu padre, esperamos que nos entre#ues a ese Schar,n, el #uerrero ms ormidable entre los musulmanesM. & la reina .briza di*oB MQ$ero qu' piensasS Q0o sabes que esa Madre de todas las !alamidades es una embusteraS N$or el Mes(asO .qu( hay un hombre, pero no es el Schar,n de quien hablas, sino un e4tran*ero que ha )enido a pedirnos hospitalidad, y en se#uida se la hemos otor#ado #enerosamente. & adems, aun en el caso de que uera Schar,n, los deberes de la hospitalidad me mandan prote#erle contra todo el mundo. N0unca se dir que .briza hizo traicin al hu'sped, despu's de haber mediado entre ellos el pan y la salO +e modo que lo que debes hacer, Noh patricio MassuraO es marcharte en se#uida cerca del rey, mi padre2 besars la tierra entre sus manos, y le dirs que la )ie*a Madre de todas las !alamidades ha mentido y le ha en#a8adoM. El patricio Massura, di*oB MReina .briza, no puedo )ol)er *unto al rey Hardobios, tu padre, sin lle)ar al prisionero, como nos ha mandadoM. Ella llena de clera, di*oB MQRui'n te mete en estas cosas, Noh #uerreroOS Slo te toca combatir cuando puedas, pues te pa#an para combatir. $ero #urdate de meterte en asuntos que no te incumben. .dems, si te atre)ieras a atacar a Schar,n, lo pa#ars con tu )ida y con la )ida de todos los #uerreros que estn conti#o. N& he aqu( que lo )oy a llamar, para que )en#a con su al an*e y su escudoOM & el patricio Massura di*oB MN6h qu' des#racia la m(aO $orque si me libro de tu clera, caer' en la de tu padre, nuestro rey. Si se presentase ese Schar,n, lo mandar(a detener inmediatamente por mis soldados., y lo lle)ar(a prisionero entre las manos de tu padre, el rey de 3aissariaM. & .briza e4clamB MHablas demasiado para ser un #uerrero, Noh patricio MassuraO N& tus palabras e4ceden en punto a pretensin e insolenciaO Q6l)idas acaso que sois cien contra unoS Si tu patriciado no te quit hasta el rastro del )alor, combtele de hombre a hombre. $ues si eres )encido, otro ocupar tu puesto, y as( sucesi)amente, hasta que Schar,n cai#a en nuestras manos. N& as( se decidir qui'n de todos )osotros es el h'roeOM En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 723 NOCHE

Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que la *o)en reina .briza e4clamB MN& )eremos qui'n de todos )osotros es el h'roeOM & el patricio Massura repusoB MN$or el Mes(asO NHas hablado muy bienO N&o ser' el primero que se presente a lucharOM Ella di*oB M$ues a#uarda que )aya a a)isarle y a saber su respuesta. Si acepta, as( se har2 si se nie#a, ser de todos modos el hu'sped prote#idoM. & .briza se apresur a ir en busca de Schar,n, y le puso al corriente de todo, e4cepto de qui'n era ella. & Schar,n comprendi que hab(a *uz#ado mal al dudar de la #enerosidad de la *o)en, y se recon)ino mucho, y con doble moti)o por haberse equi)ocado al *uz#ar a la *o)en y por haberse metido imprudentemente en medio del pa(s de los rum(s.

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& despu's di*oB MN6h mi se8oraO 0o ten#o la costumbre de combatir contra un solo #uerrero, sino contra diez a un tiempo, y de esa manera pienso entablar el combateM. +i*o, y se puso en pie de un salto, y se precipit al encuentro de los #uerreros cristianos. & lle)aba en la mano su al an*e y su escudo. !uando el patricio Massura )i que se acercaba Schar,n, salt sobre 'l de un brinco, y le atac uriosamente2 pero Schar,n par el #olpe que se le diri#(a, y se lanz contra su ad)ersario como un len. & le di en el hombro un ta*o tan terrible, que el al an*e sali brillando por la cadera, despu's de haberle atra)esado el )ientre y los intestinos. .l )er esto, el )alor de Schar,n creci considerablemente a los o*os de la reina, que pensB MNHe aqu( el h'roe con quien habr(a yo podido luchar en el bosqueOM +espu's se )ol)i hacia los soldados2 y les di*oB MQRu' esperis para prose#uir el combateS Q0o pensis )en#ar la muerte del patricioSM Entonces a)anz a #randes pasos un #i#ante de aspecto ormidable, y cuya cara respiraba una #ran ener#(a. Era el propio hermano del patricio Massura. $ero Schar,n no le di tiempo para ms, pues le di tal ta*o en el hombro, que el al an*e sali brillando por la cadera, despu's de haber atra)esado el )ientre y los intestinos. Entonces a)anzaron otros #uerreros, uno a uno, pero Schar,n les hac(a su rir la misma suerte, y para su al an*e era un *ue#o el hacer )olar sus cabezas. & de ese modo mat a cincuenta. !uando los otros cincuenta que quedaron )ieron la suerte que hab(an corrido sus compa8eros, se reunieron en una sola masa, y se precipitaron todos *untos contra Schar,n, pero esto los perdi. Schar,n los esperaba con toda la bra)ura de su corazn, ms duro que la roca, y los trill como se trillan los #ranos en la era, y los desparram a ellos y a sus almas para siempre. Entonces la reina .briza #rit a sus doncellasB MQRuedan ms hombres en el monasterioSM & ellas contestaronB M0o quedan ms hombres que los porterosM. Entonces la reina .briza a)anz al encuentro de Schar,n, y le estrech entre sus brazos, y le bes con er)or. +espu's cont el nJmero de muertos, y se encontraron ochenta. En cuanto a los otros )einte combatientes, lo#raron escaparse, a pesar de su estado, y hab(an desaparecido. & Schar,n pens entonces en limpiar la ho*a ensan#rentada de su al an*e. & arrastrado por .briza, )ol)i al monasterio, recitando estas estro as b'licasB Co$+ra "> *# &a$ la$Ha)o F(r!o*a"#$+# /ara %o"=a+!r"# #l )>a )# "! 0al#$+>a ' &# arroCa)o *(* al+a$#ro* %a=allo* %o"o /a*+o a lo* l#o$#*, a "!* &#r"a$o* lo* l#o$#*. Ma"o* L!=ra)"# )#l /#*o )# "! ro/a, *! ,(#r.!* E$ #l )>a )# "! 0al#$+>a $o &# &#%&o "@* ,(# /a*ar, B &# a,(> a +o)o* lo* g(#rr#ro* +#$)!)o* #$ la +!#rra a=ra*a)ora )# "! )#*!#r+o. & como hab(an lle#ado al saln, la *o)en .briza, sonriente de placer co#i la mano de Schar,n y se la lle) a los labios. +espu's se le)ant el )estido, y aparecieron por deba*o una cota de malla y una espada de acero ino de la Dndia. & Schar,n asombrado. pre#untB MQ$ara qu' son, Noh mi se8oraO esta cota de malla y esta espadaSM & ella di*oB MN6h Schar,nO durante el combate me arm' apresuradamente por si ten(a que correr en tu au4ilio, pero no has necesitado de mi brazoOM +espu's la reina .briza mand llamar a los porteros, y les di*o MQ!mo es que sin mi permiso hab'is de*ado penetrar a los hombres del reySM & di*eronB M0o es costumbre que pidan permiso los hombres del rey, y mucho menos su #ran patricioM. Ella di*oB MNSospecho que hab'is querido perderme y ocasionar la muerte de mi hu'spedO & ro# a Schar,n que les cortara la cabeza, y Schar,n les cort la cabeza. Entonces la reina di*o a sus escla)asB MNMerec(an un casti#o ms duroOM +espu's se )ol)i hacia Schar,n, y e4clamB MNHe aqu(, Noh Schar,nO que )oy a re)elarte lo que ha estado oculto para ti hasta ahoraOM & di*o as(B MSabe, Noh Schar,nO que soy la hi*a Jnica del rey #rie#o Hardobios, se8or de 3aissaria, y me llamo .briza. & ten#o por enemi#a ine4orable a la )ie*a Madre de todas las !alamidades, que ha sido la nodriza de mi padre y es muy temida y atendida en palacio. & la causa de esta enemistad entre ella y yo, es una causa que me dispensars que te cuente, pues inter)ienen unas *)enes en esta historia, y ya conocers con el tiempo todos los pormenores. .s( es que la Madre de todas las !alamidades har

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cuanto pueda para perderme, sobre todo ahora que he sido la causa de la muerte del *e e de los patricios y de los #uerreros. & dir a mi padre que he abrazado )uestra causa. .s( es que la Jnica resolucin que puedo tomar, mientras la Madre de todas las !alamidades me persi#a, es irme le*os de mi amilia y de mi pa(s. & te rue#o que me ayudes y obres conmi#o como yo he obrado conti#o, pues te corresponde parte de culpa de cuanto acaba de pasarM. .l o(r estas palabras, Schar,n sinti que la ale#r(a le hac(a perder la razn, y que su pecho se ensanchaba, y se dilataba todo su ser, y di*oB MN$or .lahO QRui'n se atre)er a acercarse a ti, mientras mi alma est' en mi cuerpoS $ero Qpodr(as sobrelle)ar realmente el )erte ale*ada de tu padre y de los tuyosS & ella contestB MSe#uramente que s(M. Entonces Schar,n le hizo que lo *urase, y ella *ur. & despu's ella di*oB M&a se ha tranquilizado mi corazn. $ero ten#o que diri#irte otra sJplicaM. Schar,n di*oB MQ& cul es esa sJplicaSM & ella contestB MRue )uel)as a tu pa(s, con todos los soldadosM. $ero 'l di*oB MN6h se8ora m(aO Mi padre 6mar .l-0emn me ha mandado a este pa(s de los rum(s para combatir y )encer a tu padre, contra el cual nos ha pedido au4ilio el rey . ridonios de !onstantinia. $ues tu padre ha mandado con iscar un na)(o car#ado de riquezas, entre ellas tres #emas preciosas que poseen admirables )irtudesM. Entonces .briza contestB MN;ranquiliza tu alma y endulza tus o*osO $orque he aqu( que )oy a decirte la )erdadera historia de nuestra hostilidad con el rey . ridoniosB MSabe que nosotros los #rie#os celebramos una iesta anual, que es la iesta de este monasterio. & cada a8o en i#ual echa acuden aqu( todos los reyes cristianos desde todas las comarcas, as( como los nobles y los #randes comerciantes. & tambi'n )ienen las mu*eres y las hi*as de los reyes y de los dems2 y esta iesta dura siete d(as completos. .hora bien2 cierto a8o ui yo una de las )isitantes, y aqu( estaba tambi'n la hi*a del rey . ridonios de !onstantinia, que se llamaba Sa (a, y es ahora concubina de tu padre, el rey 6mar .l-0emn, y madre de sus hi*os. $ero en aquel momento era toda)(a doncella. !uando termin la iesta y lle# el s'ptimo d(a, que era el d(a de la marcha, Sa (a di*oB M0o quiero )ol)er por tierra a !onstantinia, sino por marM. Entonces le prepararon una na)e, en la cual se embarc con sus compa8eras, y mand embarcar todas las cosas que le pertenec(an2 y se dieron a la )ela, y zarparon. $ero apenas se hab(a ale*ado el na)(o, se le)ant )iento contrario, que hizo des)iarse a la na)e de su ruta. & la $ro)idencia quiso que hubiera precisamente en tales para*es un #ran na)(o lleno de #uerreros cristianos de la isla de 3a ur, en nJmero de quinientos a ran#(.9FrancosB nombre dado a los europeos: & todos estaban armados y orrados de hierro. & slo a#uardaban una ocasin como aqu'lla para lo#rar bot(n, pues desde hac(a tiempo que andaban por el mar. +e modo que en cuanto )ieron el na)(o en que estaba Sa (a, lo abordaron, le echaron los #ar ios y se apoderaron de 'l. +espu's se dieron de nue)o a la )ela lle)ndolo a remolque. $ero le)ant una uriosa tempestad que los arro* a nuestras costas, desamparados. Entonces se arro*aron sobre ellos nuestros hombres, mataron a los piratas, y se apoderaron a su )ez de las sesenta *)enes entre las cuales se encontraba Sa (a. ;ambi'n reco#ieron todas las riquezas acumuladas en los buques. %inieron a o recer las sesenta *)enes como re#alo a mi padre el rey de 3aissaria, y se #uardaron las riquezas. Mi padre esco#i para s( las diez *)enes ms hermosas y distribuy el resto entre su s'quito. +espu's eli#i cinco de las ms bellas, y se las en)i como re#alo a tu padre, el rey 6mar .l-0emn. & entre esas cinco estaba precisamente Sa (a, hi*a del rey . ridoniosB pero nosotros no nos lo i#urbamos, porque ni ella ni nadie nos hab(a re)elado su condicin ni su nombre, y he aqu( Noh Schar,n O cmo Sa (a lle# a ser concubina de tu padre, el rey 6mar .l-0emn. & adems, le u' en)iada con otros muchos re#alos, como seder(as, pa8os y bordados de 5recia. $ero a principios de este a8o, el rey mi padre recibi una carta del rey . ridonios, padre de Sa (a. & en esta carta hab(a cosas que no te sabr(a repetir. $ero dec(a lo si#uienteB MHace dos a8os que co#iste a unos piratas sesenta *)enes, una de las cuales era mi hi*a Sa (a. Hasta ahora no me he enterado, Noh rey HardobiosO porque nada me has dicho. Esto es la mayor o ensa y el mayor oprobio para m( y alrededor de m(. $or lo tanto, en cuanto recibas mi carta, si no quieres ser mi enemi#o, me de)ol)ers a mi hi*a Sa (a, intacta e (nte#ra. Si demoras su en)(o, te tratar' como mereces, y mi clera y mi resentimiento tomarn represalias terribles contra tiM. M& en cuanto mi padre ley esta carta, se qued muy perple*o y muy alarmado, pues la *o)en Sa (a hab(a sido en)iada como re#alo a tu padre, el rey 6mar .l-0emn, y no hab(a nin#una probabilidad de que si#uiese intacta e (nte#ra, puesto que ya la hab(a hecho madre el rey 6mar .l-0emn.

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M!omprendimos entonces que aquello era una #ran calamidad. & mi padre no tu)o otro recurso que escribirle una carta al rey . ridonios, en que le e4pon(a la situacin, y disculpndose con la i#norancia en que hab(a estado respecto a la personalidad de Sa (a, y *urndoselo mil )eces. M.l recibir la carta de mi padre, el rey . ridonios se en ureci de una manera tr#ica2 se le)ant, se sent, ech espuma, y di*oB MQEs posible que mi hi*a, cuya mano se disputaban todos los reyes cristianos, haya lle#ado a ser una escla)a entre las escla)as de un musulmnS QEs posible que se haya rendido a sus deseos y compartido su lecho sin contrato le#alS N$or el Mes(asO que he de tomar de ese cabal#ador musulmn, no saciado de mu*eres, una )en#anza que har hablar al 6riente y al 6ccidenteM. M& entonces u' cuando el rey . ridonios discurri en)iar emba*adores a tu padre con ricos presentes, y hacerle creer que estaba en #uerra contra nosotros, y pedirle socorro. $ero en realidad era para hacerte caer a ti, Noh Schar,nO y a tus diez mil *inetes en una emboscada. MEn cuanto a las tres #emas mara)illosas poseedoras de tantas )irtudes, e4isten realmente. Eran propiedad de Sa (a, y cayeron en manos de los piratas, y despu's en las de mi padre, que me las re#al. & yo las ten#o, y ya te las ense8ar'. $ero por ahora lo ms importante es que busques a tus *inetes y emprendas con ellos el camino de 1a#dad, antes de caer en las redes del rey de !onstantinia y antes de que os incomuniquen por completoM. .l o(r Schar,n estas palabras, co#i la mano de .brizia y se la lle) a los labios. & despu's di*oB MN<oor a .lah y a las criaturas de .lahO N<oor al que te ha puesto en mi camino, para que seas causa de mi sal)acin y de la sal)acin de mis compa8erosO $ero Noh deliciosa y caritati)a reinaO &o no puedo separarme de ti despu's de cuanto ha pasado, y no permitir' que te quedes aqu( sola, pues no s' lo que te puede ocurrir. N%en, .briza, )amos a 1a#dad, donde estars se#uraM. $ero .briza, que hab(a tenido tiempo para re le4ionar, le di*oB MN6h Schar,nO date prisa a marcharte. .pod'rate de los en)iados del rey . ridonios, que estn en tus tiendas, obl(#alos a con esar la )erdad, y de este modo comprobars mis palabras. &o te alcanzar' antes de que hayan pasado tres d(as, y entraremos *untos en 1a#dadM. +espu's se le)ant, se acerc a 'l, le co#i la cabeza con ambas manos, y le bes. & Schar,n hizo lo mismo. & la reina lloraba l#rimas abundantes. & su llanto era capaz de derretir las piedras. Schar,n, al )er llorar aquellos o*os, se enterneci ms toda)(a, y llorando recit estas dos estro asB M# )#*/#)> )# #lla, B "! "a$o )#r#%&a #$C(ga=a "!* l@gr!"a*, "!#$+ra* ,(# "! "a$o !H,(!#r)a ro)#a=a *( %(#llo ' "# )!Co, "#)ro*aD PJNo +#"#* %o"/ro"#+#r+# a$+# la* "(C#r#* )# "! +r!=(KP ' l# )!C#D PNo lo +#"o JA%a*o #l )>a )# la )#*/#)!)a $o #* #l )# la +ra!%!$ )# lo* #$a"ora)o*KP & Schar,n se separ de .briza, y sali del monasterio. Mont de nue)o en su corcel, cuyas bridas su*etaban dos *)enes, y se u'. $as el puente de cadenas de acero, se intern entre los rboles de la sel)a, y acab por lle#ar al claro situado en medio del bosque. & apenas hab(a lle#ado, )i tres *inetes rente a 'l, que hab(an detenido bruscamente el #alopar de sus caballos. & Schar,n sac su rutilante espada, y se cubri con ella, dispuesto al choque. $ero sJbitamente los conoci y le reconocieron, pues los tres *inetes eran el )isir +andn y los dos emires principales de su s'quito. Entonces los tres *inetes se apearon rpidamente, y desearon respetuosamente la paz al pr(ncipe Schar,n, y le e4presaron toda la an#ustia que por su ausencia hab(a sentido el e*'rcito. & Schar,n les cont la historia con todos sus detalles, desde el principio hasta el in, y la pr4ima lle#ada de la reina .briza, y la traicin proyectada por los emba*adores de . ridonios. & les di*oB MEs probable que se hayan apro)echado de )uestra ausencia para escaparse y a)isar a su rey. & Nqui'n sabe si el e*'rcito enemi#o habr destruido al nuestroO N!orramos, pues, *unto a nuestros soldadosOM .l #alope de sus caballos lle#aron al )alle donde estaban las tiendas. & all( reinaba la tranquilidad, pero los emba*adores hab(an desaparecido. Se le)ant apresuradamente el campo, partieron para 1a#dad, y al cabo de al#unos d(as lle#aron a las ronteras, donde ya estaban se#uros. & todos los habitantes de aquellas comarcas se apresuraron a lle)arles pro)isiones para ellos y )()eres para los caballos. & descansaron un poco, y lue#o reanudaron la marcha. $ero Schar,n con i la direccin de la )an#uardia al )isir +andn, y se qued en la reta#uardia con cien *inetes, que esco#i uno por uno entre

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lo ms selecto de todos los *inetes. & de* que el e*'rcito se le adelantara todo un d(a. y despu's se puso en marcha con cien #uerreros. & cuando hab(an recorrido ya cerca de dos parasan#es 9$arse,s . = parse, ` H 3m: acabaron por lle#ar a un des iladero muy an#osto situado entre dos alt(simas monta8as. & apenas hab(an lle#ado, )ieron que al otro e4tremo del des iladero se le)antaba una pol)areda muy densa. & esta pol)areda a)anzaba rpidamente, y cuando se disip aparecieron cien *inetes, tan intr'pidos como leones, que desaparec(an ba*o las cotas de malla y las )iseras de acero. & aquellos *inetes, apenas estu)ieron al alcance de la )oz, #ritaronB MN.peaos, Noh musulmanesO y rend(os a discrecin, pues si no, Npor Mariam y &uhannaO 9Mar(a y "esJs: )uestras almas no tardarn en )olar de )uestros cuerposOM & Schar,n, al o(r estas palabras, )i que el mundo se ocurec(a ante su )ista. & di*o, in lamadas sus me*illas y lanzando sus o*os relmpa#os de cleraB MN6h perros cristianosO Q!mo os atre)'is a amenazarnos despu's de haber tenido la audacia de atra)esar nuestras ronteras y pisar nuestro sueloS Q$ensis que podr'is escapar de entre nuestras manos y )ol)er a )uestro pa(sSM +i*o, y #rit a sus #uerrerosB MN6h creyentesO NSus a esos perrosOM & Schar,n u' el primero en arro*arse sobre el enemi#o. Entonces los cien *inetes de Schar,n cayeron sobre los cien *inetes a ran#( a todo el #alopar de sus caballos, y ambas masas de hombres, con corazones ms duros que la roca, se mezclaron. & los aceros chocaron con los aceros, las espadas con las espadas, y empezaron a llo)er #olpes. & crepitando los cuerpos se enlazaban con los cuerpos y los caballos se encabritaban para caer pesadamente sobre los caballos, y no se o(a otro ruido que el chasquido de las armas y el choque del metal contra el metal. El combate dur hasta la apro4imacin de la noche. & slo entonces se separaron ambos bandos, y pudieron contarse. Schar,n comprob que no hab(a entre sus hombres nin#Jn herido #ra)e y e4clamB MN6h compa8erosO He na)e#ado toda mi )ida por el mar de las ruidosas batallas, en que chocan las oleadas de espadas y lanzas2 he combatido con muchos h'roes, pero no hab(a encontrado hombres tan intr'pidos, #uerreros tan )alerosos ni h'roes tan es orzados como estos ad)ersariosM. & los soldados de Schar,n respondieronB MN6h pr(ncipe Schar,nO tus palabras han dicho la )erdad. $ero sabe que el *e e de esos #uerreros es el ms admirable de todos y el ms heroico. & adems, cada )ez que uno de nosotros ca(a entre sus manos, se apartaba para no matarlo, y le de*aba librarse de la muerteM. .l o(r estas palabras, se qued muy perple*o Schar,n, pero despu's di*oB MMa8ana nos pondremos en ila y los atacaremos as(, pues somos ciento contra ciento. N& pediremos la )ictoria al Se8or del !ieloOM & con iados en esta resolucin, se durmieron todos aquella noche. En cuanto a los cristianos, he aqu( que rodearon a su *e e, y e4clamaronB MHoy no hemos podido dar cuenta de esos musulmanesM. & el *e e les di*oB M$ero ma8ana nos pondremos en ila, y los derribaremos uno tras otroM. & con iados en esta resolucin, se durmieron todos tambi'n. .s( es que en cuanto brill la ma8ana, e ilumin al mundo con su luz, y sali el sol para alumbrar indistintamente la cara de los pac( icos y de los #uerreros, y salud a Mahomed, ornamento de todas las cosas bellas, el pr(ncipe Schar,n mont en su caballo, a)anz entre las dos ilas de sus #uerreros, y les di*oB MHe aqu( que nuestros enemi#os estn en orden de batalla. <anc'monos, pues, sobre ellos, pero uno contra uno. $or lo pronto, que sal#a de las ilas uno de )osotros e in)ite en alta )oz a uno de los #uerreros cristianos a combate sin#ular. +espu's cada cual a rontar a su )ez la lucha de este modoM. & uno de los *inetes de Schar,n sali de las ilas, espole a su caballo hacia el enemi#o, y #ritB MN6h todos )osotrosO QHay en )uestras ilas al#Jn combatiente, al#Jn campen bastante intr'pido para aceptar la lucha conmi#oSM .penas hab(a pronunciado estas palabras, sali de entre los cristianos un *inete completamente cubierto de armas y de hierro, y de seda y de oro. Montaba un caballo alazn2 su cara era sonrosada, con me*illas )(r#enes de pelo. <le) su caballo hasta la mitad de la liza, y con la espada le)antada se precipit contra el campen musulmn, y de un rpido bote de lanza le hizo perder los arzones y le obli# a rendirse al enemi#o. & se lo lle) prisionero, entre los #ritos de )ictoria y de *Jbilo que lanzaban los #uerreros cristianos. En se#uida sali de las ilas otro cristiano y a)anz hasta la mitad de la liza, al encuentro de otro musulmn que ya estaba en ella y que era el hermano del prisionero. & ambos campeones trabaron la lucha, que no tard en terminar con la )ictoria del cristiano, pues apro)echando un descuido del musulmn, que no hab(a sabido res#uardarse, le di otro bote de lanza, que le derrib, y se lo lle) prisionero.

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& as( si#uieron midiendo sus armas, y cada )ez se terminaba la lucha con la derrota de un musulmn, )encido por el cristiano. & as( u' hasta que cay la noche, quedando cauti)os )einte #uerreros musulmanes. Schar,n se impresion mucho al )er este resultado, y reuni a sus compa8eros. & les di*oB MQ0o es )erdaderamente e4traordinario lo que nos acaba de ocurrirSM Ma8ana a)anzar' yo solo rente al enemi#o, y pro)ocar' al *e e de esos cristianos. & lue#o de )encerle, a)eri#uar' la razn que le ha mo)ido a )iolar nuestro territorio y a atacarnos. & si se nie#a a e4plicarse, lo mataremos2 pero si acepta nuestras proposiciones, haremos las paces con 'lM. & tomada esta resolucin, se durmieron todos hasta por la ma8ana. & lle#ada la ma8ana, Schar,n mont a caballo y a)anz solo hacia las ilas de los enemi#os2 y )i a)anzar, en medio de cincuenta #uerreros que se hab(an apeado, a un *inete, que no era otro que el *e e de los cristianos en persona. <le)aba pendiente de los hombros una clmide de raso azul que lotaba por encima de la cota de malla2 bland(a desnuda una espada de acero y montaba un caballo ne#ro que lle)aba en la rente una estrella blanca del tama8o de un dracma de plata. & este *inete ten(a una cara de ni8o, con me*illas rescas y sonrosadas y )(r#enes de bozo. & tan hermoso era, que seme*aba la luna que sale #loriosamente por el horizonte oriental. & cuando estu)o en medio de la liza, este *o)en *inete se diri#i a Schar,n, y en len#ua rabe, con el acento ms puro, le di*oB MN6h Schar,n, oh hi*o de 6mar .l-0emn, que reina en los pueblos y en las ciudades, en las plazas uertes y en los castillos, preprate a la lucha, porque ser muy duraO N& como eres el *e e de los tuyos y yo el *e e de los m(os, queda acordado desde ahora que el )encedor en esta lucha se apoderar de los soldados del )encido y ser su due8oOM $ero ya Schar,n, con el corazn lleno de rabia, seme*ante al len en urecido, hab(a lanzado su corcel contra el cristiano. & chocaron uno contra otro con un empu*e heroico, resonando los #olpes. & se habr(a cre(do )er el choque de dos monta8as, o la mezcla ruidosa de dos mares que se encontraran. & no cesaron de combatir desde por la ma8ana hasta que u' completamente de noche. & entonces se separaron, y cada cual )ol)i *unto a los suyos. <ue#o Schar,n di*o a sus compa8erosB MNEn mi )ida he encontrado un combatiente como 'seO & lo ms e4traordinario es que cada )ez que su ad)ersario queda descubierto, en lu#ar de herirle se limita a tocarlo li#eramente en el sitio descubierto con el re#atn de la lanza. 0ada comprendo de toda esta a)entura, pero No*al hubiese muchos #uerreros de tal intrepidezOM & al d(a si#uiente se reanud la lucha del mismo modo y con i#ual resultado. & al tercer d(a, en medio del combate, el hermoso *o)en lanz el caballo al #alope y lo par bruscamente, aunque tirando torpemente de las riendas. Entonces el caballo se encabrit, y el *o)en se de* derribar, y cay al suelo, pero como naturalmente. & Schar,n salt del caballo y se precipit sobre su enemi#o con la espada le)antada, dispuesto a atra)esarlo. & el hermoso cristiano e4clamB MQEs as( como proceden los h'roesS QManda la #alanter(a tratar as( a las mu*eresSPP .l o(r estas palabras, Schar,n mir al *o)en *inete, y habi'ndolo e4aminado bien reconoci a la reina .briza. $ues era en realidad la reina .briza, con la cual le hab(a pasado en el monasterio lo que le hab(a pasado. & Schar,n arro* su espada, y se prostern ante la *o)en, y bes la tierra entre sus manos, y le di*oB M$ero Qpor qu' has obrado as(, Noh reinaOSM & ella di*oB MHe querido e4perimentarte en el campo de batalla y )er cul era tu )alor. $ues sabe que todos mis #uerreros que han combatido con los tuyos son mis doncellas, y son *)enes como yo y )(r#enes. & en cuanto a m(, si no hubiera sido por mi caballo, que se encabrit a destiempo, otras cosas habr(as )isto, Noh Schar,nOM & Schar,n, sonriendo, di*oB MN<oor a .lah, que nos ha reunido, Noh reina .briza, soberana de los tiemposOM & la reina di en se#uida la orden de marcha, y le )ol)i a Schar,n los )einte prisioneros, uno tras otro. & todos ueron a arrodillarse delante de la reina, y besaron la tierra entre sus manos. & Schar,n se diri#i hacia las hermosas *)enes, y les di*oB MN<os reyes se honrar(an si pudiesen contar con unos h'roes como )osotrasOM +espu's se le)antaron los campamentos, y los doscientos *inetes emprendieron *untos el camino de 1a#dad, y andu)ieron as( seis d(as completos, al cabo de los cuales )ieron relucir a lo le*os las mezquitas #loriosas de la ciudad de paz. En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, ) se call discretamente. PERO CUANDO LLEGO LA 713 NOCHE

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Ella di*oB %ieron relucir a lo le*os las mezquitas #loriosas de la ciudad de paz. & Schar,n ro# a la reina .briza y a sus compa8eras que se quitaran las armaduras y las cambiaran por sus )estidos emeninos. & as( lo hicieron. +espu's mand que se adelantaran al#unos de sus soldados y anunciasen a su padre 6mar .l-0emn su lle#ada y la de la reina .briza a in de que saliese a recibirles una di#na comiti)a. !uando anocheci echaron pie a tierra, se armaron las tiendas, y durmieron hasta por la ma8ana. & al nacer el d(a, el pr(ncipe Schar,n y sus *inetes, y la reina .briza y sus amazonas, )ol)ieron a montar en sus corceles, y tomaron el camino de la ciudad. & he aqu( que sali de la poblacin, yendo a su encuentro, el #ran )isir +andn con un acompa8amiento de mil *inetes2 y se acerc a la *o)en reina y al )aleroso Schar,n, y bes la tierra entre sus manos, y despu's todos *untos entraron en la ciudad. , & Schar,n u' el primero en subir al palacio. & el rey 6mar .l-0emn se le)ant para ir a su encuentro, le abraz y le pidi noticias. & Schar,n le cont toda su historia con la hi*a del rey Hardobios de 3aissaria, y la per idia del rey de !onstantinia, y su resentimiento por causa de la escla)a Sa (a, que era la misma hi*a del rey . ridonios, y le cont tambi'n la hospitalidad y los buenos conse*os de .briza, y su Jltima haza8a, con todas sus cualidades de )alor y belleza. !uando el rey 6mar .l-0emn oy estas Jltimas palabras, sinti #ran deseo de )er a la *o)en mara)illosa, y todo su ser se encendi al o(r estos detalles. & pens en las delicias de sentir en su cama la solidez y la esbeltez armoniosa de un cuerpo de doncella tan a#uerrida, )ir#en de )arn, y tan amada por sus compa8eras de #uerra. & tampoco desde8 a estas mismas amazonas, cuyos rostros, ba*o los tra*es #uerreros eran los de un ni8o de me*illas rescas, sin asomo de pelo ni bozo. $or que el rey 6mar .l-0emn era un anciano admirable, de mJsculos ms e*ercitados que los de los *)enes. & no tem(a las luchas de la )irilidad, y sal(a siempre )ictorioso de entre los brazos de sus mu*eres ms ardientes. $ero como Schar,n no pod(a i#urarse que su padre tu)iera sus miras respecto a la *o)en reina, se apresur a ir a buscarla y se la present. & el rey estaba sentado en su trono, y hab(a despedido a sus chambelanes y a todos sus escla)os, e4cepto a los eunucos. & la *o)en .briza lle# hasta 'l, bes la tierra entre sus manos, y le habl con un len#ua*e de una pureza y ele#ancia deliciosas. +e modo que el rey 6mar .l-0emn lle# al l(mite del asombro, le di #racias, la #lori ic por cuanto hab(a hecho con su hi*o el pr(ncipe Schar,n, y la in)it a sentarse. & .briza, entonces, se sent, y se quit el )elillo que le cubr(a la cara, y Naquello u' un deslumbramientoO $ero tan #ran deslumbramiento, que el rey 6mar .l0emn estu)o a punto de perder la razn. & en se#uida mand que preparasen para ella y sus compa8eras el ms suntuoso aposento, y le se8al un tren de casa di#no de su cate#or(a. & entonces u' cuando la interro# respecto a las tres #emas preciosas llenas de )irtudes. & .briza le di*oB MEsas tres #emas mara)illosas, Noh rey del tiempoO las ten#o yo, pues no me separo nunca de ellas. N& )oy a ense8rtelasOM Mand traer una ca*a, y sac de ella un co recillo, y de 'l un estuche de oro cincelado. & al abrirlo aparecieron las tres #emas, radiantes, blancas y e4quisitas. & .briza las co#i, se las lle) a los labios una tras otra, y se las o reci al rey 6mar .l-0emn como re#alo por la hospitalidad que le conced(a. & hecho esto, sali. & el rey 6mar .l-0emn comprendi que el corazn se le iba con ella. $ero como las #emas estaban all(, brillando, mand llamar a su hi*o Schar,n y le hizo presente de una de ellas. & Schar,n le pre#unt qu' iba a hacer con las otras dos #emas, y el rey le di*oB MSe las )oy a dar, una a tu hermana la ni8a 0ozhatJ, y la se#unda a tu hermanito +aulPma,nM. .l o(r estas palabras que le hablaban de su hermano +aulPma,n, cuya e4istencia i#noraba por completo, qued Schar,n desa#radablemente sorprendido, pues slo sab(a el nacimiento de 0ozhatJ. & )ol)i'ndose hacia el rey 6mar .l-0emn, le di*oB MN6h padreO Qtienes otro hi*o que no sea yoSM & contest el reyB M!iertamente2 un hermano #emelo de 0ozhatJ, que tiene seis a8os, hi*os ambos de mi escla)a Sa (a, hi*a del rey de !onstantiniaM. Entonces Schar,n, trastornado por aquella noticia, apret las manos y se estru* la ropa a causa del despecho, pero de todos modos se detu)o. & e4clamB MN6*al est'n ambos ba*o la proteccin de .lah el .lt(simoOM & su padre que hab(a notado su a#itacin y su despecho, le di*oB MN6h hi*o m(oO Q$or qu' te pones

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as(S Q0o sabes que la sucesin del trono te ha de corresponder a ti solo cuando yo mueraS Q0o te he dado, en primer lu#ar, la ms bella de las tres #emas, llena de mara)illasSM $ero Schar,n no se sinti en disposicin de contestarle, y no queriendo contrariar ni apenar a su padre, sali del saln del trono con la cabeza ba*a. & se diri#i hacia el aposento de .briza2 y .briza se le)ant en se#uida para recibirle, y le di las #racias por lo que hab(a hecho por ella, y le ro# que se sentara a su lado. +espu's, al )erle entristecido y con cara sombr(a, le diri#i tiernas pre#untas. & Schar,n le cont el moti)o de su pena, y a8adiB M$ero lo que ms me preocupa, Noh .brizaO es que he sorprendido en mi padre intenciones nada dudosas respecto a ti, y he )isto que sus o*os se encend(an con el deseo de poseerte. QRu' dices a esoSM & ella contestB MN$uedes tranquilizar tu alma, Noh Schar,nO pues tu padre no me poseer como no sea muertaO Q0o le bastan sus trescientas sesenta mu*eres y aun todas las otras, cuando as( codicia mi )ir#inidad, que no es para sus dientesS N%i)e tranquilo, oh Schar,n y no te preocupesOM +espu's mand traer comida y licores, y ambos comieron y bebieron. & Schar,n, que se#u(a con el alma apenada, march a su casa para dormir aquella noche. Esto en cuanto a Schar,n. $ero en cuanto al rey 6mar .l-0emn, apenas sali Schar,n, se u' en busca de su escla)a Sa (a, lle)ando en la mano las dos #emas preciosas, col#adas cada una de una cadena de oro. & al )erle entrar, Sa (a se puso de pie, y no se sent hasta que se hubo sentado el rey. & entonces se le acercaron los dos ni8os, 0ozhatJ y +aulPma,n. & el rey los bes, y les col# al cuello a cada uno una de las preciosas #emas. & los dos ni8os se ale#raron mucho2 y su madre dese al rey prosperidades y dichas. Entonces el rey le di*oB MN6h Sa (aO eres la hi*a del rey . ridonios de !onstantinia, y nunca me lo has dicho. Q$or qu' me lo has ocultadoS .s( no he podido tenerte las consideraciones debidas a tu cate#or(a y realzarte en estimacin y en honorOM & Sa (a le di*oB MN6h rey #enerosoO Qy qu' ms pod(a anhelar despu's de cuanto te deboS NMe has colmado de dones y de a)ores, me has hecho madre de dos ni8os hermosos como la lunaOM Entonces el rey 6mar .l-0emn qued encantad(simo de aquella respuesta, que encontr delicada y deliciosa, y llena de buen #usto y de cortes(a. & mand dar a Sa (a un palacio mucho ms bello que el primero, y aument considerablemente el tren de su casa y su consi#nacin para #astos. +espu's )ol)i a su palacio para *uz#ar, y nombrar, y destituir, se#Jn costumbre. $ero se#u(a con el esp(ritu y el corazn muy atormentados con el recuerdo de la *o)en reina .briza. .s( es que pasaba las noches en su aposento hablando con ella y diri#i'ndole indirectas. $ero .briza le daba siempre la misma contestacin. MN6h rey del tiempoO no me inspiran deseos los hombresM. & esto contribu(a a e4citar y atormentar ms al rey, que acab por ponerse en ermo. Entonces mand llamar a su )isir +andn, y le descubri todo el amor que sent(a su corazn por la admirable .briza, el nin#Jn resultado obtenido y su desesperanza de lle#ar a poseerla. !uando el )isir oy estas palabras, le di*o al reyB MHe aqu( mi planB a la ca(da de la noche, co#e un pu8ado de ban*, narctico se#uro, e irs a buscar a .briza. & comenzars a beber con ella, y le deslizars en la copa unos terrones de ban*. & en cuanto cai#a en la cama, sers su due8o2 y podrs hacer con ella todo lo que te parezca a propsito para satis acer tu deseo y calmar tus ardores. & esta es mi ideaM. & el rey contestB M%erdad es que tu conse*o es e4celente, y el Jnico realizableM. Entonces se le)ant, y u' a uno de sus armarios2 y sac un pu8ado de ban* tan puro y tan uerte, que slo el olor habr(a hecho dormir un a8o entero a un ele ante. Se lo #uard en el bolsillo y esper que lle#ase la noche. Entonces u' a buscar a la reina .briza, que se le)ant para recibirle, y no se sent hasta que se sent el rey y le di permiso. & se puso a comer con ella, y e4pres el deseo de beber, y en se#uida mand ella traer bebidas en #randes copas de oro y cristal, y todos los accesorios, como rutas, almendras, a)ellanas, al nsi#os y lo dems. & ambos se pusieron a beber, hasta que la embria#uez empez a perturbar la cabeza de .briza. .l )erlo, sac el rey los terrones de ban* y se los escondi en la mano. +espu's llen una copa, se bebi la mitad, desliz en ella el narctico discretamente, y se la o reci a la *o)en. & le di*oB MN6h re#ia *o)enO toma esta copa y bebe esta bebida de mi deseoM. & la reina .briza, inconsciente, se la bebi risue8a, y en se#uida el mundo empez a #irar delante de sus o*os2 y no tu)o tiempo ms que para arrastrarse hasta su lecho, en que cay pesadamente de espaldas, e4tendidos los brazos y separadas las piernas. & dos #randes candelabros estaban colocados uno a la cabecera y otro a los pies de la cama. Entonces el rey 6mar .l-0emn se apro4im a .briza, y empez por desatar los cordones de seda de su ancho pantaln, y no le de* encima de la piel ms que la ina camisa. <e)ant el pa8al de la cami-

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sa, y apareci deba*o, entre los muslos, bien alumbrado por la luz de los candelabros, al#o que le arrebat el esp(ritu y la razn. $ero tu)o uerzas para reprimirse y quitarse tambi'n el ropn y los calzones. & entonces pudo de*arse lle)ar libremente del e4tremado ardor que le impulsaba. & echndose sobre aquel cuerpo *u)enil, lo cubri completamente. $ero Nqui'n sabr(a medir todo lo que pas entoncesO & he aqu( cmo desapareci y cmo se borr la )ir#inidad de la *o)en reina .briza. & el rey 6mar .l-0emn, apenas hizo aquello, se le)ant y se u' a la habitacin conti#ua en busca de la escla)a pre erida de .briza, la iel 5rano de !oral, y le di*oB MN!orre al aposento de tu ama, que te necesitaOM & 5rano de !oral se apresur a entrar en el aposento de su se8ora, y la encontr tendida y estropeada, con la camisa le)antada, los muslos te8idos en san#re y la cara muy plida. & 5rano de !oral comprendi que era muy ur#ente cuidarla. & en se#uida co#i un pa8uelo, con el cual limpi delicadamente la cosa ms honorable de su ama. +espu's co#i otro pa8uelo, y le sec cuidadosamente el )ientre y los muslos. En se#uida le la) la cara, las manos y los pies, y la roci con a#ua de rosas, y le la) los labios y la boca con a#ua de azahar. Entonces la reina .briza abri los o*os, y en se#uida se incorpor. & )iendo a su escla)a 5rano de !oral, le di*oB MN5rano de !oralO Qqu' me ha sucedidoS He aqu( que me siento des allecer.M & 5rano de !oral no pudo hacer ms que contarle el estado en que la hab(a encontrado, tendida de espaldas y iltrndosele la san#re por entre los muslos. & .briza comprendi entonces que el rey 6mar .l-0emn hab(a satis echo en ella sus deseos y que hab(a consumado en ella la cosa irreparable. & tan #rande u' su dolor, que mand a 5rano de !oral que ne#ase a todo el mundo la entrada en su aposento. & le encar# que cuando el rey 6mar .l-0emn uese a )isitarle, le di*eseB MMi ama est en erma y no puede recibir a nadieM. & en cuanto lo supo el rey 6mar .l-0emn, empez a en)iarle todos los d(as escla)os car#ados con #randes bande*as llenas de man*ares y bebidas, y terrinas con rutas y con iter(a, y tambi'n tazones de porcelana con crema y dulces. $ero ella se#u(a encerrada en su aposento, hasta que un d(a not que le crec(a el )ientre, que se dilataba su cintura y que se#uramente estaba pre8ada. Entonces aument su desesperacin y se oscureci el mundo ante sus o*os. & no quiso escuchar a 5rano de !oral, que intentaba consolarla. +espu's le di*oB MN6h 5rano de !oralO yo sola ten#o la culpa de )erme en este estado, pues no obr' bien al de*ar a mi padre, a mi madre y a mi reino. N& he aqu( que ahora siento asco de m( misma y de la )idaO N& se ha des)anecido mi )alor y se ha acabado mi uerzaO !on mi )ir#inidad he perdido toda mi ener#(a, pues mi pre8ez me incapacita para resistir el choque de un ni8o. N& ni siquiera podr(a lle)ar las riendas de mi corcel, yo que antes me sent(a llena de entusiasmo y de )i#orO Q& qu' har' ahoraS Si lle#o a parir en palacio, ser' moti)o de irrisin para todas las musulmanas, que sabrn cmo he perdido mi )ir#inidad. & si )uel)o a casa de mi padre, Qcon qu' cara me atre)er' a mirarleS N6hO N!un )erdaderas son estas palabras del poetaO A"!go Sa=# "(B =!#$ ,(# #$ la )#*gra%!a $o #$%o$+rar@* Ba $! /ar!#$+#*, $! /a+r!a, $! %a*a ,(# +# =r!$)# &o*/!+al!)a) Entonces 5rano de !oral le di*oB MN6h due8a m(aO soy tu escla)a, y estoy completamente ba*o tu obediencia. NMndameOM & la reina respondiB MEntonces, Noh 5rano de !oralO escucha bien lo que )oy a decirte. Es absolutamente necesario que yo sal#a de aqu( sin que nadie se entere. Ruiero )ol)er, a pesar de todo, a casa de mi padre y de mi madre, porque si el cad)er lle#a a oler, lo han de a#uantar los suyos. & yo no soy ms que un cuerpo sin )ida. & despu's de esto suceder lo que el Se8or dispon#aM. & 5rano de !oral contestB MN6h reinaO tu plan es el me*or de todos los planesM. & desde aquel momento se dedicaron secretamente a los preparati)os de la marcha. & hubieron de esperar ocasin a)orable, que se present pronto, y u' la marcha del rey para la caza y la salida de Schar,n para las ronteras del imperio, en donde ten(a que inspeccionar las ortalezas. $ero durante este retraso, se apro4imaba el d(a del parto, y .briza di*o a 5rano de !oralB MNEs indispensable que partamos esta misma nocheO 0ada podemos hacer contra el +estino, que me ha marcado en la rente y que ha se8alado mi parto para dentro de tres o cuatro d(as. %monos, pues todo lo pre iero a parir en este palacio. & has de buscar un hombre que se a)en#a a acompa8arnos en este )ia*e, pues yo no ten#o uerzas ni para sostener el arma ms li#eraM. & 5rano de !oral contestB MN6h ama m(aO Slo s' de un hombre capaz de acompa8arnos y de endernos, y es el ne#ro Moroso, uno de los escla)os ms corpulentos del rey 6mar .l-0emn. <e he hecho muchos a)ores, y adems me ha dicho que en otros tiempos u' bandolero y salteador de

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caminos. & como es el #uardin de la puerta de palacio, ir' a buscarle, le dar' oro, y le dir' que en cuanto lle#uemos a nuestro pa(s le proporcionaremos una buena boda con la #rie#a ms linda de 3aissariaM. Entonces .briza e4clamB MN6h 5rano de !oralO tremelo aqu(, pero no le di#as nada, que yo misma le hablar'M. En se#uida 5rano de !oral u' en busca del ne#ro, y le di*oB MN6h MorosoO he aqu( que ha lle#ado el d(a de tu suerte. & para eso te bastar hacer todo lo que te pida mi ama. N%en, puesOM & co#i'ndole de la mano2 lo #ui a la habitacin de la reina .briza. & el ne#ro Moroso, apenas )i a la reina, se adelant y bes la tierra entre sus manos. & ella not que lo rechazaba su corazn y que su aspecto le desa#radaba #randemente. $ero di*o para s(B MN<a necesidad hace leyOM & a pesar de todo el horror que sent(a, le habl de este modoB MN6h MorosoO Qeres capaz de ayudarnos en las contrariedades del tiempo y de au4iliarnos en nuestros in ortuniosS Si te re)elara mi secreto, Qser(as bastante prudente para no di)ul#arloSM & el ne#ro Moroso, que al )er a .briza hab(a sentido in lamarse su corazn, di*oB MN6h mi se8oraO har' todo lo que me mandesM. & .briza dispusoB MEn ese caso, te pido que nos prepares en se#uida dos caballos para nosotras y dos mulas para lle)ar nuestro equipa*e. & que nos ha#as salir de aqu( a m( y a esta escla)a, 5rano de !oral. & te prometo que en cuanto lle#uemos a mi pa(s te casar' con la #rie#a ms hermosa que tJ eli*as. & te colmaremos de oro y riquezas. & si deseas )ol)er a tu tierra, te mandaremos, colmado de dones y bene iciosM. .l o(r el ne#ro estas palabras, se dilat su pecho de un modo considerable, y e4clamB MN6h ama m(aO os ser)ir' con mis dos o*os. N%oy a preparar las cabal#aduras y todo lo que ha#a altaOM & sali en se#uida. & el ne#ro pensabaB MNRu' suerte la m(aO N%oy a #ozar y a deleitarme con la carne de esas dos lunasO N& si al#una me rechazara, la matar'O N& les robar' todas sus riquezasOM & resuelto a obrar de este modo, hizo todos los preparati)os necesarios. & a pesar del estado de la reina .briza, los tres pudieron salir sin que los )ieran. $ero la reina .briza, que ya padec(a los dolores del parto, se )i obli#ada a interrumpir el )ia*e al cuarto d(a. & como no pudiese a#uantar ms, di*o al ne#roB MN6h MorosoO ayJdame a apearme, porque mis dolores me anuncian que esto ya lle#a al inM. & di*o a 5rano de !oralB MN6h 5rano de !oralO b*ate del caballo y )en a ayudarmeM. $ero cuando los tres se hubieron apeado, el ne#ro Moroso, al )er los encantos de la reina, lle# al l(mite de la e4citacin, y su herramienta se enderez terriblemente, y le le)antaba el ropn. Entonces, como ya no pudiese su*etarle, la sac al aire y se acerc a la *o)en, que estu)o a punto de desmayarse de indi#nacin y de horror. & le di*oB MN6h se8ora m(aO por a)or, d'*ame poseerteM. En este momento Schehrazada )i aparecer la ma8ana y, discreta como siempre, de* la continuacin del relato para el otro d(a.

PERO CUANDO LLEGO LA 743 NOCHE

Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que el horrible ne#ro di*o a la reinaB MN6h se8ora m(aO por a)or, d'*ame poseerteM. & la reina, indi#nada, contestB MN6h ne#ro, hi*o de ne#ro, hi*o de escla)osO Q;e atre)es a e4hibirte de ese modoS NRu' desesperacin )erme sin de ensa, en manos del Jltimo de los escla)os ne#rosO NMiserableO N Rue el Se8or me ayude a salir del estado en que me encuentro, y a curar mis dolencias emeniles que me tienen impotente, y casti#ar' tu insolencia con mis propias manosO N.ntes que de*arme tocar por ti, pre erir(a matarme y acabar con mis padecimientosOM & recit estas estro asB

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O& +E, ,(# $o %#*a* )# /#r*#g(!r"# JC(@$)o a%a=ar@*K Ba*+a$+# &# g(*+a)o la a"arg(ra )# la* /r(#=a* a ,(# "# &a *o"#+!)o "! *(#r+#. Co$F>o #$ ,(# #l S#?or "# l!=#r+ar@ )# la* =#*+!a* 0!ola)ora*. JPor ,(. /#r*!*+#*K JNo +# &# )!%&o ,(# *!#$+o &orror &a%!a #l l!=#r+!$aC#K C#*a )# "!rar %o$ la a0!)#H )# #*o* oCo* )# &a"=r!#$+o "!*#ra=l# ' $o #*/#r#* +o%ar"#, %o"o a$+#* "# %or+#* #$ /#)aHo* %o$ #l F!lo )# +( alFa$C#, )# &oCa +#"/la)a #$ #l '#"#$. ' $o ol0!)#* ,(# *oB ($a )# la* "@* /(ra*, ($a )# la* "@* $o=l#* B ($a )# la* "@* *(=l!"#* )# *a$gr# JC"o +# a+r#0#*, o& !$*ol#$+# #*%la0o a l#0a$+ar lo* oCo* &a%!a ">, %(a$)o #*+@* l#Co* )# /#r+#$#%#r a ($a raHa #l#0a)a B #-,(!*!+aK !uando el ne#ro Moroso hubo o(do estos )ersos, su cara se con#estion de odio, sus acciones se a#itaron con)ulsi)amente, sus narices se hincharon, sus #ruesos labios se contra*eron, y todo su ser trepid de uror. & recit estas estro asB O& "(C#r No "# r#%&a%#* a*>, /(#* *oB 0>%+!"a )# +( a"or, B "# &a$ "a+a)o +(* "!ra)a* +r!($Fa$+#* M! %oraH$ #*+@ &#%&o /#)aHo* #*/#r@$)o+# M! %(#r/o #*+@ %o"/l#+a"#$+# #-+#$(a)o, lo "!*"o ,(# la /a%!#$%!a ,(# &a*+a a&ora +(0# T( 0oH, *lo %o$ o>rla, "# %a(+!0a. ' "!#$+ra* "# "a+a #l )#*#o, $o+o ,(# *# &a #%l!/*a)o "! raH$. P#ro +# a)0!#r+o, o& !"/la%a=l# ,(# a($,(# %(=r!#*#* +o)a la +!#rra )# *ol)a)o* B )#F#$*or#*, Bo *a=r>a al%a$Har #l +.r"!$o )# "!* )#*#o*. 'o *a=r>a =#=#r #l ag(a )# ,(# #*+oB /r!0a)o, #l ag(a ,(# a/agar@ "! *#). .l o(r estos )ersos, .briza, que lloraba de ira, e4clamB MNDndecente escla)oO N6h perro malditoO Q!rees que son i#uales todas las mu*eresS Q;e atre)es a se#uir hablndome de ese modoSM & el ne#ro, )iendo que .briza lo rechazaba en absoluto, ya no pudo reprimir su uror. & precipitndose sobre ella, con el al an*e en la mano, la co#i por el pelo, y le atra)es el cuerpo de una estocada. & a manos de aquel ne#ro muri de tal manera la reina .briza. Entonces el ne#ro Moroso se apresur a apoderarse de los mulos, car#ados con las riquezas y con los bienes de .briza, y lle)ndoselos por delante, huy rpidamente hacia las monta8as. En cuanto a la reina .briza, al e4pirar, hab(a parido un hi*o entre las manos de la iel 5rano de !oral, que, en su dolor, se hab(a cubierto de pol)o la cabeza, y se des#arraba las ropas, y se #olpeaba las me*illas, hasta hacer brotar san#re. & e4clamabaB MN6h mi in ortunada se8oraO Q!mo, tJ, la #uerrera, la )alerosa, has acabado de esta manera a los #olpes de un miserable escla)o ne#roSM $ero apenas 5rano de !oral hab(a de*ado de lamentarse, )i una nube de pol)o que cubr(a el cielo y que se acercaba rpidamente. & de pronto, esta nube se disip. & aparecieron soldados y *inetes, todos )estidos al estilo de 3aissaria. & era, en e ecto, el e*'rcito del rey Hardobios, padre de .brizia. $orque hab(a sabido la hu(da de .briza, y hab(a reunido sus tropas. & tomando el mando, se hab(a puesto en camino para 1a#dad2 y as( lle# al lu#ar en que acababa de sucumbir su hi*a. & al )er el cuerpo ensan#rentado, el rey se tir del caballo, y abrazndose al cad)er se desmay. & 5rano de !oral empez a llorar y a lamentarse con mayor pena. +espu's, cuando el rey )ol)i en s(, le cont toda la historia, y le di*oB MNEl que ha matado a tu hi*a es uno de los ne#ros del rey 6mar .l-0emn, ese rey lleno de lubricidad que ha hecho lo que ha hecho con tu hi*aOM & el rey Hardobios, al o(r estas palabras, )i que todo el mundo se oscurec(a, y resol)i tomar una )en#anza terrible. $ero se apresur a pedir una litera, en la cual coloc el cuerpo de su hi*a. & tu)o que )ol)er a 3aissaria, para los deberes de la inhumacin y los unerales. !uando el rey Hardobios,lle# a 3aissaria, entr en su palacio y mand llamar a su nodriza, la Madre de todas las !alamidades, y le di*oB MNHe aqu( lo que han hecho los musulmanes con mi hi*aO OEl rey le ha arrebatado la )ir#inidad, y un escla)o ne#ro, no pudiendo orzarla, la ha matadoO & de ella ha nacido esa criatura que cuida 5rano de !oral. N$ero *uro por el Mes(as que he de )en#arla y he de la)ar

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el oprobio con que me han cubiertoO +e no ser as(, pre erir(a matarme con mis propias manosM. & se ech a llorar l#rimas de uror. Entonces la Madre de todas las !alamidades le di*oB M0o te preocupes, Noh reyO en cuanto a la )en#anza2 yo sola har' e4piar sus cr(menes a ese musulmn. $orque lo matar' a 'l y a sus hi*os, y de una manera que ser)ir de asunto durante mucho tiempo para las historias que se cuenten en lo uturo en todas las comarcas de la tierra. $ero es necesario que escuches bien lo que )oy a decirte, y lo e*ecutes ielmente. Helo aqu(B Hay que llamar a tu palacio a las cinco *)enes ms bellas de 3aissaria, las de los pechos ms hermosos y de )ir#inidad intacta. & hay que llamar, al mismo tiempo, a los sabios ms ilustres y a los literatos ms amosos de las comarcas musulmanas que con inan con tu reino. & dars orden a esos sabios musulmanes de que eduquen a las *)enes se#Jn su m'todo. & les ense8arn tambi'n la ley musulmana, la historia de los rabes, los anales de los cali as y todos los hechos de los reyes musulmanes. .dems, les ense8arn la cortes(a, la manera de hablar y el arte de comportarse con los reyes, el modo de hacerles compa8(a sir)i'ndoles de beber, y aprendern tambi'n los )ersos ms hermosos, el modo ms a#radable de recitarlos, la manera de componer los poemas y los discursos, as( como el arte de las canciones. & es necesario que esta educacin sea completa, aunque ten#a que durar diez a8os2 porque hemos de tener paciencia, como la tienen los rabes del desierto, que dicenB PLa 0#$ga$Ha *# /(#)# r#al!Har, a($,(# &aBa$ +ra$*%(rr!)o %(ar#$+a a?o*P. $or que la )en#anza que yo preparo no es realizable ms que por medio de la educacin completa de esas *)enes2 y para con)encerte, te dir' que la #ran a icin de ese rey musulmn es la de copular con sus escla)as, de las cuales tiene ya trescientas sesenta, adems de las cien amazonas que all( ha de*ado nuestra reina .briza, y de los re#alos de mu*eres que le lle)an como tributo de todas las costas. +e modo que lo har' perecer por su incorre#ible a icin. .l o(r estas palabras, se ale#r el rey Hardobios hasta el l(mite de la ale#r(a, y bes la cabeza de la Madre de todas las !alamidades, y mand que se llamase inmediatamente a los sabios musulmanes y a las *)enes de pechos redondos e intacta )ir#inidad. En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 753 NOCHE

Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que el rey Hardobios mand llamar inmediatamente a los sabios musulmanes y a las *)enes de pechos redondos e intacta )ir#inidad. & colm a los sabios de consideraciones y re#alos, y los recibi con #ran #enerosidad. +espu's les con i las hermosas *)enes, ele#idas una por una, y le encar# que les diesen la educacin musulmana ms completa. & los sabios y los poetas obedecieron, e hicieron e4actamente lo que el rey les hab(a mandado. Eso en cuanto al rey Hardobios. $ero en cuanto al rey 6mar .l-0emn, apenas re#res de la caza y, al entrar en palacio, supo la u#a de .briza y su desaparicin, se a ect mucho, y e4clamB MQ!mo es que una mu*er puede salir de mi palacio sin que nadie se entereS NSi el reino est tan bien #uardado como mi palacio, es se#ura nuestra perdicinO N6tra )ez que )aya de caza, me cuidar' de que se #uarden bien mis puertasOM. & mientras hablaba de tal modo, he aqu( que Schar,n )ol)i de su e4pedicin, y se present ante su padre, que le enter de la desaparicin de .briza. & Schar,n, desde aquel d(a, no pudo soportar la estancia en el palacio de su padre, tanto ms cuanto que los ni8os 0ozhatJ y +aulPma,n eran ob*eto de los cuidados ms asiduos del rey. & se entristeci ms cada d(a, y de tal manera, que el rey le di*oB MQRu' tienes, Noh hi*o m(oOS Qpor qu' tu cara amarillea y tu cuerpo en laqueceSM & Schar,n le di*oB MN6h padre m(oO he aqu( que por )arias razones me es intolerable permanecer en este palacio. N;e pedir', pues, como a)or, que me nombres #obernador de cualquier plaza uerte entre las plazas uertes, y all( me ir' a enterrar para el

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resto de mis d(asOM +espu's recit estas estro as del maestro de los pro)erbiosB El al#Ca"!#$+o #* /ara "> "@* )(l%# ,(# la #*+a$%!a. M!* oCo* $o 0#r@$ $! "!* or#Ca* o!r@$ la* %o*a* ,(# "# r#%(#r)a$ la )(l%# a"!ga /#r)!)a & el rey 6mar .l-0emn, comprendiendo las causas del dolor de su hi*o Schar,n, quiso consolarle, y le di*oB MN6h hi*o m(oO, Nque se cumpla tu anheloO N& como el punto ms importante de mi imperio es la ciudad de +amasco, he aqu( que te nombro #obernador de +amasco, a contar desde este momentoOM E inmediatamente mand llamar a los escribas de palacio y a todos los #randes del reino, y en presencia suya nombr a Schar,n #obernador de la pro)incia de +amasco. & el decreto de su nombramiento ue escrito y promul#ado en el acto2 y en se#uida se prepar todo lo necesario para la partida. & Schar,n se despidi de su padre, y de su madre, y del )isir +andn, al cual hizo sus, Jltimos encar#os. & despu's de haber aceptado los homena*es de los emires, )isires y notables del reino, se puso a la cabeza de sus #uardias, y no de* de )ia*ar hasta que lle# a +amasco. & los habitantes lo recibieron al son de p( anos y c(mbalos, trompetas y clarines. & adornaron en su honor la ciudad y la iluminaron. & ueron todos a su encuentro ormando #ran comiti)a, en dos ilas bien alineadas, lle)ando unos la derecha y otros lle)ando la izquierda. Esto en cuanto a Schar,n. $ero en cuanto al rey 6mar .l-0emn, poco tiempo despu's de la partida de Schar,n para el #obierno de +amasco, recibi la )isita de los sabios a quienes hab(a encomendado la educacin de sus dos hi*os, 0ozhatJ y +aulPma,n. & los sabios di*eron al reyB MN6h se8or nuestroO )enimos a anunciarte que tus hi*os han terminado sus estudios, y saben per ectamente los preceptos de la sapiencia y de la cortes(a, las bellas letras y la manera de portarseM. & al o(rlo, el rey 6mar .l-0emn sinti que la satis accin y la ale#r(a dilataban su pecho, e hizo ma#n( icos presentes a los sabios. & )i e ecti)amente que sobre todo su hi*o +aulPma,n, ya de edad de catorce a8os, se hac(a ms a#raciado y ms hermoso cada )ez, y que se complac(a en las prcticas reli#iosas y en las obras de piedad, y quer(a a los pobres as( como la compa8(a de hombres )ersados en la *urisprudencia y el !orn. & todos los habitantes de 1a#dad, hombres y mu*eres, le quer(a en e4tremo y deseaban para 'l las bendiciones de .lah. $ero lle# un d(a, que era el del paso por 1a#dad de los pere#rinos del Dra,, que se diri#en a la Meca para cumplir los deberes del had* anual, y marchar despu's a Medina para )isitar la tumba del $ro eta 9Nsean con 'l la ple#aria y la paz de .lahO:. & cuando +aulPma,n )i la santa comiti)a, se encendi su de)ocin, y corri en busca del rey, su padre, y le di*oB M%en#o en tu busca, Noh padre m(oO para que me de*es marchar con la pere#rinacin santaM. $ero el rey 6mar .l-0emn quiso disuadirle de ello, y le di*oB M;oda)(a eres demasiado *o)en, Noh hi*o m(oO N$ero el a8o que )iene, si .lah quiere, ir' en persona al had*, y te lle)ar' conmi#oOM $ero a +aulPma,n le pareci e4cesi)o aquel aplazamiento, y corri en busca de su hermana 0ozhatJ, que en aquel instante se dispon(a a rezar su oracin. +e* que terminara, y despu's le di*oB MN6h 0ozhatJO me mata el deseo de ir al had* para )isitar la tumba del pro eta 9Nsean con 'l la oracin y la pazO:, y he pedido permiso a nuestro padre, pero me lo ha ne#ado. & mi ob*eto ahora es pro)eerme de al#Jn dinero y marcharme secretamente con la pere#rinacin, sobre todo sin a)isar a nuestro padreM. Entonces, 0ozhatJ, entusiasmada, e4clamB MN$or .lah sobre tiO ;e rue#o, Noh hermano m(oO que me lle)es tambi'n y no me pri)es de )isitar la tumba del $ro eta 9Nsean con 'l la oracin y la pazO:M & 'l di*oB MN.s( seaO %en a buscarme cuando cai#a la noche. N& sobre todo, cuida de no hablar de ello a nadieOM & a media noche se le)ant 0ozhatJ, se )isti de hombre, dis razndose con la ropa que le hab(a dado su hermano, que era de su misma estatura y de su misma edad, co#i al#Jn dinero y se diri#i hacia la puerta del palacio. .ll( le esperaba su hermano +aulPma,n con dos camellos. & ayud a su hermana a montar en uno de ellos, obli#ando al animal a a#acharse, y despu's subi 'l en el se#undo camello. & lue#o se le)antaron los animales y echaron a andar, y los dos hermanos pudieron unirse con los pere#rinos y mezclarse con ellos, sin que nadie se enterase de su lle#ada. & toda la cara)ana del Dra, sali de 1a#dad, emprendiendo el camino de la Meca. & .lah hab(a escrito su buena suerte, de modo que no tardaron en lle#ar sin nin#Jn contratiempo a la Meca Santa. & +aulPma,n y 0ozhatJ lle#aron al l(mite de la ale#r(a al )erse en el monte .ra at, y cumplir las obli#aciones rituales. N& cul no ue su dicha al dar la )uelta a la 3aabaO $ero no pudieron contentarse con esta )isita a la Meca, y lle)aron su de)ocin hasta el punto de marchar a Medina para )enenar la tumba del $ro eta 9Nsean con 'l la ple#aria y la pazO:.

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& cuando se dispon(a el re#reso de la pere#rinacin a su tierra +aulPma,n di*o a 0ozhatJB MN6h hermana m(aO deseo )isitar la santa ciudad de .braham, ami#o de .lah, la que los *ud(os y los cristianos llaman "erusal'nM. & 0ozhatJ di*oB M& yo tambi'n lo quisiera, Noh hermano m(oOM Entonces, despu's de ponerse de acuerdo sobre este punto, apro)echaron la salida de una peque8a cara)ana para diri#irse hacia la santa ciudad de .braham. & tras un )ia*e muy penoso, acabaron por lle#ar a "erusal'n2 pero en el camino su rieron accesos de calenturas. & la *o)en 0ozhatJ acab por curarse a los pocos d(as, pero +aulPma,n si#ui en ermo, y su estado se ue a#ra)ando, de modo que en "erusal'n tu)ieron que alquilar una habitacin en el ,han. & +aulPma,n se tendi en un rincn, )encido por la en ermedad, y la en ermedad empeor de manera tan #ra)e, que +aulPma,n acab por perder del todo el conocimiento y entr en un per(odo de delirio. & la buena 0ozhatJ no le de*aba un instante, y estaba muy preocupada al )erse sola en un pa(s e4tran*ero, sin nadie que la ayudara. & como la en ermedad prose#u(a, y duraba bastante tiempo, 0ozhatJ acab por a#otar sus Jltimos recursos y no le qued un dracma en sus manos. Entonces mand al zoco a uno de los criados del ,han, para que le )endiese uno de sus )estidos y le tra*ese al#Jn dinero. & el criado as( lo hizo. & 0ozhatJ si#ui )endiendo todos los d(as al#unos de sus e ectos para cuidar a su hermano, y de este modo a#ot por completo cuanto ten(a. & los Jnicos bienes que le quedaban era la ropa )ie*a con que estaba )estida y la estera )ie*a que les ser)(a de cama a ella y a su hermano. & al )erse en tal indi#encia, la pobre 0ozhatJ llor en silencio. $ero aquella misma noche +aulPma,n recobr el conocimiento, por )oluntad de .lah, y se sinti al#o me*or2 y )ol)i'ndose hacia su hermana, le di*oB MN0ozhatJO he aqu( que he recuperado las uerzas, y quisiera comerme unos pedacitos de carnero asadoM. & 0ozhatJ di*oB MN6h hermano m(oO Qcmo haremos para comprar carneS $orque no me atre)o a pedir limosna. $ero no te apures, que ma8ana me pondr' a ser)ir en casa de al#Jn rico y #anar' lo necesario. <o Jnico que siento es que te tendr' que de*ar solo todo el d(a2 pero Qqu' le )amos a hacerS N0o hay uerza y poder ms que en .lah el .lt(simoO N& al slo puede hacernos )ol)er a nuestro pa(sOM & dichas estas palabras, 0ozhatJ prorrumpi en sollozos. & al d(a si#uiente se le)ant al amanecer, y se cubri la cabeza con un )ie*o manto de piel de camello que les hab(a dado un camellero, )ecino suyo en el ,han. & bes a su hermano, le ech los brazos al cuello, y llorando sali hecha un mar de l#rimas, sin saber e4actamente adnde diri#irse. +aulPma,n a#uard todo el d(a el re#reso de su hermana. $ero lle# la noche, y 0ozhatJ no hab(a )uelto. & la a#uard toda la noche sin pe#ar un o*o, y 0ozhatJ no )ol)i. & al otro d(a, y a la noche si#uiente, ocurri la mismo. Entonces +aulPma,n se )i presa de un temor muy #rande al pensar en su hermana, y su corazn empez a temblar. & como lle)aba dos d(as sin tomar nin#Jn alimento, se arrastr penosamente hasta la puerta de la habitacin, y se puso a llamar al criado del ,han, que acab por o(rle. & +aulPma,n le ro# que le ayudase a lle#ar hasta el zoco. & el criado se lo ech a hombros, se lo lle) al zoco, y lo de* *unto a una tienda medio derru(da, y se u'. & todos los transeJntes y mercaderes del zoco se a#ruparon en derredor de 'l, y al )er su estado de debilidad, empezaron a lamentarse y a compadecerle. & +aulPma,n, que no ten(a ya uerzas para hablar, les indic por se8as que estaba hambriento. Entonces hicieron una cuestacin en su a)or, pasando una bande*a entre los mercaderes del zoco, y le compraron comida. & como la cuestacin hab(a producido treinta dracmas, se deliber sobre lo que ser(a ms con)eniente en inter's del en ermo. & un buen anciano del zoco di*oB M<o me*or es alquilar un camello para transportar a +amasco a este pobre *o)en, y lle)arlo al hospital consa#rado a los en ermos por la caridad del cali a. $orque aqu( se morir se#uramente si se queda abandonado en la calleM. & a todo el mundo le pareci muy bien2 pero como era ya de noche, se aplaz la cosa para el d(a si#uiente. & de*aron *unto a +aulPma,n, al alcance de su mano un cntaro de a#ua y )()eres. & al cerrarse las puertas del zoco, todos se )ol)ieron a sus casas, lamentando la suerte del pobre en ermo. +aulPma,n pas toda la noche sin poder pe#ar los o*os, preocupado por la suerte de su hermana 0ozhatJ. & como estaba tan d'bil, apenas si pudo comer ni beber. .l otro d(a las buenas #entes del zoco alquilaron un camello, y le di*eron al conductorB MN6h camelleroO )as a lle)ar en tu camello a este en ermo, y lo transportars hasta el hospital de +amasco, en donde podr curarseM. & el camellero respondiB MSobre mi cabeza y sobre mis o*os, Noh se8oresOM $ero el mal)ado camellero pensB MQ$ara qu' he de transportar desde "erusal'n a +amasco a un hombre que est pr4imo a morirSM

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+espu's hizo a#acharse a su camello y coloc en 'l al en ermo. & cubierto de bendiciones por la #ente del zoco, habl a su camello, tir del ronzal, y el camello se le)ant y se puso en camino. $ero apenas hab(a atra)esado al#unas calles, el camellero se detu)o2 y como hab(a lle#ado rente a la puerta de un hammam, co#i al pobre en ermo, que se hab(a des)anecido, lo de* sobre un montn de le8a que ser)(a para calentar el ba8o y se u' a toda prisa. .s( es que al amanecer, cuando lle# el encar#ado del hamman para calentar el ba8o, se encontr con aquel cuerpo que estaba tendido y como e4nime. & di*o para s( MQRui'n habr podido de*ar aqu( este cad)er en )ez de enterrarloSM & se dispon(a a empu*ar el cad)er le*os de la puerta, cuando +aulPma,n hizo un mo)imiento. & el encar#ado e4clamB MN0o es un muerto, sino al#Jn a icionado al haschich, que se ha ca(do esta noche sobre el montn de le8aO N6h consumidor de haschichO mrchateM. & al inclinarse para #ritrselo en la cara, )i que era un *o)encillo, sin asomo de bozo en las me*illas, y de una #ran distincin y #ran belleza, a pesar de su del#adez y de los estra#os de la en ermedad. & sintiendo una #ran piedad hacia 'l, e4clamB MN0o hay uerza ni poder ms que en .lahO NHe aqu( que acabo de *uz#ar temerariamente a un pobre *o)en, e4tran*ero y en ermo, cuando nuestro $ro eta 9Nsean con 'l la ple#aria y la paz de .lahO: nos ha encar#ado que e)itemos los *uicios temerarios y que seamos caritati)os y hospitalarios con los e4tran*eros, sin#ularmente con los e4tran*eros en ermosOM & sin )acilar un momento, se ech a cuestas al *o)en, )ol)i a su casa, entr en el aposento de su esposa, y le de* entre sus manos, encar#ndole que lo cuidase. Entonces aquella mu*er tendi una al ombra en el suelo, puso encima de la al ombra una almohada limpia, y acost cuidadosamente al hu'sped en ermo. & u' a la cocina a encender lumbre, y calent a#ua para la)arle las manos, los pies y la cara. $or su parte, el encar#ado del hamman u' al zoco para comprar per umes y azJcar, y roci con a#ua de rosas la cara del *o)en, y le hizo beber sorbete con azJcar y *arabe de rosas. +espu's sac del arca una camisa muy limpia, per umada con lores de *azm(n, y se la puso. & con estos cuidados, not +aulPma,n que penetraba en 'l un #ran ali)io y que le )i)i icaba como brisa deliciosa.. . En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 763 NOCHE

Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que +aulPma,n not que penetraba en 'l un #ran ali)io y que le )i)i icaba como brisa deliciosa. & pudo le)antar al#o la cabeza y apoyarse en los almohadones. .l )erlo, se sinti eliz el encar#ado del hammam, y e4clamB MN<oor a .lah por la )uelta de la saludO N6h Se8orO pido a tu in inita misericordia que concedas la curacin a este *o)en por mediacin m(aOM & durante tres d(as, aquel hombre estu)o haciendo )otos por su curacin, y le daba a beber tisanas re rescantes y a#ua de rosas, prodi#ndole #randes cuidados. & las uerzas empezaron a circular poco a poco por el cuerpo del en ermo. & al in pudo abrir los o*os a la luz y respirar sin nin#Jn a#obio. $recisamente en el instante en que se sent(a me*or, entr el encar#ado del hamman, y lo encontr sentado en la cama, muy animado, y le di*oB MQRu' tal ests, hi*o m(oSM & +aulPma,n le contestB MMe siento con uerzas y con buena saludM. & el encar#ado del hammam di #racias a .lah, corri al zoco, compr diez pollos, los me*ores del zoco, y se los lle) a su mu*er, y le di*oB MN6h hi*a de mi t(oO he aqu( diez pollos que te trai#o. Hay que matar dos cada d(a, uno por la ma8ana y otro por la noche, para ser)(rselos a nuestro en ermoM. & en se#uida la mu*er del encar#ado del hamman mat un pollo2 lo puso a cocer, y se lo lle) al *o)en, haciendo que bebiese el caldo. & cuando hubo acabado, le present a#ua caliente para la)arse las manos. +espu's descans tranquilamente reclinado en los almohadones, habi'ndole tapado bien para que no se en riara. & as( se durmi hasta la mitad de la tarde. Entonces la mu*er del encar#ado del hammam se puso a cocer el se#undo pollo, se lo lle) despu's de haberlo trinchado, y le di*oB MN!ome, hi*o m(oO N& que te ha#a buen pro)echo y te de)uel)a la saludOM & mientras com(a, entr el encar#ado del hammam, y )i cun per ectamente se#u(a su mu*er sus instrucciones. & se sent a la cabecera de la cama, y di*o al *o)enB MQ!mo te encuentras, hi*o m(oSM

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& 'l contestB MN5racias a .lah, me siento con uerzas y con buena saludO & No*al te recompense .lah por tus bene iciosOM & el encar#ado del hammam, al o(r estas palabras, sinti una #ran ale#r(a. & se ue al zoco, y tra*o *arabe de )ioletas y a#ua de rosas, y se los hizo beber. .hora bien2 aquel hombre slo #anaba cinco dracmas diarios en el hammam. & de esos cinco dracmas dedicaba dos a +aulPma,n para comprar pollos, azJcar, a#ua de rosas y *arabe de )ioletas. & as( si#ui, #astando de esta manera, durante un mes entero, al cabo del cual +aulPma,n recuper completamente las uerzas, habiendo desaparecido todo rastro de en ermedad. Entonces el encar#ado y su esposa se ale#raron mucho. & el encar#ado di*o a +aulma,nB MNHi*o m(oO Qquieres )enir conmi#o al hammam para tomar un ba8o, que te sentar muy bien despu's de tanto tiempoSM & +aulPma,n di*oB M!iertamente que s(M. & el encar#ado ue al zoco, y )ol)i con un burrero y un asno2 hizo montar a +aulPma,n en el borrico, y durante todo el camino hasta el hammam ue a su lado, sosteni'ndole con mucho cuidado. & lo hizo entrar en el hammam, y mientras +aulPma,n se desnudaba, el encar#ado ue al zoco para comprar todas las cosas necesarias para el ba8o, y cuando )ol)i di*oB MNEn el nombre de YlahOPP & empez a rotarle el cuerpo a +aulPma,n, empezando por los pies. & entonces entr el amasador del hammam, y qued con uso al )erle desempe8ar sus unciones, y se disculp por el retraso con que hab(a lle#ado. $ero el encar#ado le di*oB MN6h compa8eroO ten#o mucho #usto en hacerte un a)or y en ser)ir a este *o)en, que es mi hu'spedOM Entonces el amasador mand llamar al barbero y al depilador, y se pusieron a a eitar y a depilar a +aulPma,n2 y despu's le la)aron, sin escatimar el a#ua. & el encar#ado le hizo subir a una tarima, le puso una buena camisa, un ropn de los suyos, un turbante muy lindo, y le a*ust la cintura con un cinturn muy hermoso, de lana de colores. & as( lo )ol)i a lle)ar a su casa en el borrico. $recisamente su mu*er lo hab(a preparado todo para recibirle, y la casa estaba la)ada por completo, las esteras bien limpias, lo mismo que la al ombra y los almohadones. & el encar#ado hizo que se acostase +aulPma,n, y le dio un sorbete con azJcar y a#ua de rosas2 y lue#o le present uno de los pollos consabidos, habi'ndole trinchado los me*ores pedazos. & +aulPma,n dio las #racias a .lah por el restablecimiento de su salud y le di*o al encar#adoB MN!un #rande es mi a#radecimiento por tus buenas acciones y cuidadosOM $ero el encar#ado repusoB MN+'*ate de eso, hi*o m(oO <o Jnico que te rue#o es que me di#as cul es tu nombre, pues al )er tus modales se adi)ina que eres persona de distincinM. & +aulPma,n le di*oB M+ime primeramente cmo y dnde me has encontrado, para que lue#o te cuente mi a)enturaM. Entonces el encar#ado del hammam di*o a +aulPma,nB MSabe que te encontr' abandonado sobre un montn de le8a delante de la puerta del hammam, una ma8ana que iba a mi obli#acin. & no he sabido qui'n te hab(a de*ado all(, y te reco#( en mi casa. Eso es todoM. .l o(r estas palabras, +aulPma,n e4clamB MN<oor a .quel que de)uel)e la )ida a las osamentas sin )idaO & tJ padre, padre m(o, sabe ahora que no has a)orecido a un in#rato, y espero que en bre)e tendrs la prueba de ello. $ero te rue#o que me di#as en qu' pa(s estoyM. & el encar#ado di*oB MEsts en la ciudad santa de "erusal'nM. & +aulPma,n hubo de lamentar amar#amente lo le*os que se encontraba, y sobre todo, al )erse separado de su hermana 0ozhatJ. & no pudo de*ar de llorar. +espu's cont su a)entura al encar#ado, pero sin re)elarle lo noble de su nacimiento. & recit estas estro asB M# &a$ #%&a)o *o=r# lo* &o"=ro* ($a %arga ,(# $o /(#)o ll#0ar, B *( /#*o "# ago=!a B "# a&oga. ' )!go a la a"!ga, %a(*a )# "! )olor, a a,(#lla ,(# #* +o)a "! al"aD PO& "! *#?ora JNo /o)r>a* +#$#r ($ /o%o )# /a%!#$%!a /ara )#"orar la *#/ara%!$ !rr#"#)!a=l#K ' #lla "# )!%#D PJQ(. &a=la* a&> )# /a%!#$%!aK La /a%!#$%!a $o #$+ra #$ "!* %o*+("=r#* P Entonces el encar#ado le di*oB M0o llores ms, hi*o m(o, y da #racias a .lah por tu curacinM. & +aulPma,n pre#untB MQRu' distancia nos separa de +amascoSM & cuando le hubieron dicho que seis d(as de )ia*e, mostr sus #randes deseos de marchar. $ero el encar#ado le di*oB MN6h *o)enO Q!mo he de de*ar que )ayas solo a +amasco teniendo tan poca edadS S( persistes te acompa8ar', y )eremos si tambi'n nos acompa8a mi mu*er. & de ese modo )i)iremos todos en +amasco, el pa(s de Scham, cuyas a#uas y rutas ponderan tanto los )ia*erosM.

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$or lo que, diri#i'ndose a su esposa, le di*oB MN6h hi*a de mi t(oO QRuieres acompa8arme a esa deliciosa ciudad de +amasco, el pa(s de Scham, o pre ieres quedarte aqu( y a#uardar mi re#resoS $orque necesito acompa8ar a nuestro hu'sped, ya que me duele mucho separarme de 'l, y siendo tan *o)en como es, no puedo de*ar que )aya solo, y por caminos que desconoce, a una ciudad muy a icionada, se#Jn se dice, a la corrupcin y a los e4cesosM. & la mu*er del encar#ado di*oB M6s acompa8ar' muy #ustosaM. & el encar#ado se ale#r mucho, y di*oB MN<oado sea .lah, que nos pone de acuerdo, Noh hi*a de mi tioOM & reuni los e ectos y muebles de la casa, como esterillas, almohadas, cacerolas, calderos, morteros, bande*as y colchones, y lo lle) al zoco de los pre#oneros, y los subast. & de todo sac cincuenta dracmas, que empez a #astar alquilando un borrico para el )ia*e... En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 773 NOCHE

He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que el encar#ado del hammam alquil un asno en el cual hizo subir a +aulPma,n. & 'l y su esposa caminaron detrs del borrico, hasta que di)isaron la ciudad de +amasco. & entraron en ella al caer la noche, yendo a alo*arse en el ,han. & el encar#ado se apresur a marchar al zoco a comprar de comer y beber para los tres. & as( si#uieron las cosas, )i)iendo todos en el zoco, hasta que al quinto d(a aquella mu*er se sinti en erma, e4tenuada por el cansancio del )ia*e, y co#i unas calenturas, de resultas de las cuales muri en pocos d(as. & alleci en la #racia y misericordia de .lah. +aulPma,n se a ect mucho, pues se hab(a acostumbrado a aquella caritati)a mu*er, que le hab(a ser)ido con tanta abne#acin. & le lle) luto en el alma, y se )ol)i hacia el pobre encar#ado, que lloraba su pesar, y le di*oB MM0o te a li*as, Noh padreO pues todos hemos de se#uir ese camino, y atra)esar la misma puertaM. & el encar#ado se )ol)i hacia +aulPma,n, y le di*oB MRue .lah recompense tu compasin, Noh hi*o m(oO N& o*al un d(a con)ierta en ale#r(as nuestras penas y aparte de nosotros la amar#uraO +e todos modos, Qpara qu' a li#irnos tanto tiempo, cuando todo est escritoS N<e)ant'monos, pues, recorramos esta ciudad de +amasco, que aJn no hemos )isto, pues quiero que se dilate tu pecho y se ale#re tu esp(rituOM & +aulPma,n di*oB MN;u pensamiento es para m( una ordenOM Entonces el encar#ado co#i de la mano a +aulPma,n, y sali con 'l. & se pusieron a recorrer los zocos y las calles de +amasco. & acabaron por lle#ar rente a un edi icio, donde estaban las cuadras del Xal(. & a la puerta )ieron #ran nJmero de caballos y mulos, y muchos camellos arrodillados que los camelleros car#aban de almohadones, colchones, ardos, ca*ones y toda clase de car#a. & hab(a una muchedumbre de escla)os y ser)idores *)enes y )ie*os. & toda aquella #ente #ritaba, y hablaba, y armaba un #ran tumulto. & +aulPma,n pensB MQ. qui'n pertenecern todos estos escla)os, todos estos caballos y todas estas ca*asSM & se lo pre#unt a uno de los ser)idores, que le di*oB MEs un re#alo del Xal( de +amasco para el rey 6mar .l-0emn. & todo eso otro es el tributo anual de la ciudad al mismo rey 6marM. & +aulPma,n sinti que los o*os se le llenaban de l#rimas, y recit en )oz ba*a estas estro asB S! lo* a"!go* ,(# #*+@$ l#Co* "# a%(*a$ /or "! *!l#$%!o B lo !$+#r/r#+a$ "al, J%"o /o)r. %o$+#*+arl#*K S! "! a(*#$%!a &a "a+a)o #$ #llo* la a$+!g(a a"!*+a), J,(. /o)r. &a%#rK ' *! *o=r#ll#0o "!* /#$a* %o$ /a%!#$%!a, %(a$)o +o)o lo &# /#r)!)o, J/o)r. *#g(!r r#*/o$)!#$)o )# la /a%!#$%!a ,(# "# ,(#)aK +espu's acudieron a su memoria estos otros )ersosB

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L#0a$+ *( +!#$)a B *# F(. "(B l#Co*, &(B#$)o )# "!* oCo*, ,(# lo a)ora=a$. H(B )# "!* oCo*, ,(# lo a)ora=a$, %(a$)o +o)a* "!* #$+ra?a* *# #*+r#"#%>a$ al 0#rl#. S# &a !)o "(B l#Co* #l &#r"o*o. O& "! 0!)a P#ro "! )#*#o #*+@ a,(> B $o *# &a "ar%&a)o AB )# "> JT# 0ol0#r. a 0#rK ' #$+o$%#*, J,(. )# r#/ro%&#* +#$)r. ,(# &a%#r+#K & +aulPma,n, recordando estas estro as, llor mucho. & el encar#ado le di*oB MN6h, hi*o m(o, s' razonableO N&a sabes cunto ha costado que recuperaras la salud, y ahora )as a recaer con todas esas l#rimas que )iertesO N!lmate y no llores ms, pues mi pena es #randeOM $ero +aulPma,n no pod(a reprimirse, y recordando a su hermana 0ozhatJ y a su padre, recit estos )ersosB GoHa )# la +!#rra B )# la 0!)a, /(#* *! la +!#rra *# ,(#)a, la 0!)a *# "ar%&a. A"a la 0!)a B goHa )# la 0!)a, B /ara #*o /!#$*a ,(# la "(#r+# #* !$#0!+a=l#. GoHa, /(#*, )# la 0!)a La )!%&a $o +!#$# "@* ,(# *( +!#"/o "ar%a)o A/r#*Era+# a goHarla ' /!#$*a ,(# +o)o lo )#"@* $a)a 0al#. Por,(# +o)o lo )#"@* $a)a 0al#. ' F(#ra )#l a"or a la 0!)a $a)a r#%og#r@* #$ la +!#rra Por,(# #l "($)o )#=# *#r %o"o la &a=!+a%!$ )#l C!$#+# 0!aC#ro. A"!go, *. #l C!$#+# 0!aC#ro )# la +!#rra !uando acab de recitar estos )ersos, que el encar#ado del hammam hab(a o(do e4ttico, y que trat de aprenderlos repiti'ndolos )arias )eces, +aulPma,n se qued muy pensati)o. Entonces el encar#ado, aunque no le quer(a importunar, acab por decirleB MN6h mi *o)en se8orO creo que toda)(a piensas en tu pa(s y en tu amiliaOM & +aulPma,n e4clamB MS(, Noh padre m(oO & como no puedo permanecer aqu( un instante ms, )oy a despedirme de ti, para marcharme con esta cara)ana, y lle#ar a cortas *ornadas, sin cansarme mucho, a 1a#dad, mi ciudadM. Entonces el encar#ado del hammam di*oB MN& yo ir' conti#oO $orque no puedo de*arte solo, y como ya he empezado a ser tu #uardin, no quiero abandonarte en la mitad del caminoM. & +aulPma,an e4clamB MN.lah pa#ue tu abne#acin con toda clase de donesOM & se ale#r much(simo de aquella buena suerte. Entonces el encar#ado ro# a +aulPma,n que montara en el borrico. & di*oB MDrs montado todo el tiempo que quieras, y cuando est's cansado de esa postura, podrs, si quieres, ba*ar y andar un pocoM. & +aulPma,n le di las #racias, y le di*oB MN%erdaderamente, lo que haces por m( no lo hace el hermano por su hermanoOM .& despu's a#uardaron que se pusiese el sol y )iniese la rescura de la noche, para ponerse en camino con la cara)ana y salir de +amasco con rumbo a 1a#dad. & esto es lo que pas en cuanto a +aulPma,n y el encar#ado del hammam. $ero en cuanto a la *o)en 0ozhatJ, hermana #emela de +aul-ma,n, he aqu( que hab(a salido del ,han de "erusal'n en busca de una colocacin para ser)ir en casa de al#Jn notable, y #anar al#Jn dinero con que cuidar a su hermano, y comprarle los trozos de carnero asado que deseaba. & se hab(a cubierto la cabeza con el )ie*o manto de pelo de camello, y hab(a comenzado a recorrer las calles, sin saber adnde diri#irse. $ero su esp(ritu y su corazn estaban muy preocupados por la en ermedad de su hermano y por lo le*os que estaban de su amilia y de su tierra. & ele)aba su pensamiento a .lah Misericordioso, recordando estos )ersosB La* +!$!#=la* *# %o$)#$*a$ /ara #$0ol0#r %o"/l#+a"#$+# "! al"a. La lla"a !$#-ora=l# "# %o$*("#. El )#*#o gr!+a #$ "> )oloro*a"#$+# B &a%# ,(# *# )!=(C#$ #$ "! %ara lo* *(Fr!"!#$+o* !$+#r!or#*.

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El )olor )# la *#/ara%!$ 0!0# )#*/!a)a)a"#$+# #$ "!* #$+ra?a* B "# "or+!F!%a E* ($a /a*!$ ,(# $o #$%(#$+ra $!$g($a #*/#ra$Ha. El !$*o"$!o #* "! %o"/a?#ro B #l )#*#o "! al!"#$+o. JC"o /o)r. %allar #l *#%r#+o )# "! al"aK No %o$oH%o #l ar+# $! lo* "#)!o* )# o%(l+ar +o)o #l )olor ,(# &aB #$ "! %oraH$. E$ #*+# %oraH$ %o$*("!)o /or la* lla"a* )#l a"or, %(Bo +orr#$+# "# a$#ga. O& $o%&# M# a )#%!r %o"o "#$*aC#ra al ,(# %o$o%# lo !$+#$*o )# "! *(Fr!"!#$+o, ,(# #$ la %al"a )# +(* &ora* $o "# 0!*+# $($%a %#rrar lo* oCo* #$ +(* =raHo*. & mientras la *o)en 0ozhatJ se diri#(a a tra)'s de las calles, he aqu( que se le acerc un *e e bedu(no, a quien acompa8aban cuatro hombres. & este *e e la mir lar#o rato, y sinti un )iolento deseo de poseer a la hermosa *o)en, cuya cabeza cubr(a un pedazo de manto )ie*o y cuyos encantos realzaban ba*o aquella tela tosca y destrozada. .#uard que lle#ase a una calle*a solitaria y muy an#osta, se detu)o ante ella, y le di*oB MN6h *o)enO QEres libre o escla)aSM & la *o)en 0ozhatJ contestB MN6h transeJnteO no me diri*as pre#untas que aumenten mi dolor y mi des#raciaM. & el bedu(no repusoB MN6h *o)enO si te diri*o esta pre#unta es porque ten(a seis hi*as, y he perdido ya cinco de ellas y no me queda ms que la se4ta, que )i)e completamente sola en mi casa. & quisiera encontrar una *o)en que le hiciese compa8(a a mi hi*a y la ayudase a pasar el tiempo a#radablemente. & desear(a que estu)ieras libre para pedirte que aceptaras la hospitalidad de mi casa, y ueras de mi amilia, como la hi*a adopti)a, para hacer ol)idar a mi hi*ita el luto que lle)a desde la muerte de sus hermanasM. !uando 0ozhatJ oy estas palabras, se qued muy con usa, y di*oB MN6h *eiqueO soy una doncella e4tran*era, y ten#o un hermano en ermo, con el cual he )enido al pa(s del Hed*az. & acepto el ir a tu casa para acompa8ar a tu hi*a, pero con la condicin de quedar en libertad para )ol)er por las noches adonde est mi hermanoM. & el bedu(no di*oB M.ceptado, Noh *o)enO Hars compa8(a a mi hi*a durante el d(a. & por la noche cuidars de tu hermano. & si quieres, lo transportaremos a mi casa, para que no est' nunca soloM. & tanto habl el bedu(no, que decidi a la *o)en a .acompa8arle. $ero el mal)ado slo pensaba en seducirla, pues no ten(a hi*os, ni alber#ue, ni casa. & no tard en lle#ar con 0ozhatJ y los otros cuatro bedu(nos a las a ueras de la ciudad, donde estaban los camellos ya car#ados y los odres llenos de a#ua. & el *e e de los bedu(nos subi en su camello, hizo que 0ozhatJ montase a la #rupa detrs de 'l, y di la se8al de marcha. & se ale*aron )elozmente. Entonces la pobre 0ozhatJ comprendi que el bedu(no la hab(a en#a8ado completamente. & empez a lamentarse y a llorar por ella y por su hermano abandonado y sin socorro. $ero el bedu(no sin conmo)erse por sus sJplicas, camin toda la noche sin detenerse hasta el amanecer, y acab por lle#ar a un lu#ar se#uro, ale*ado de toda )i)ienda, en pleno desierto. Entonces el bedu(no detu)o a su cuadrilla, y ba* del camello. & como 0ozhatJ si#uiera llorando, se acerc a ella muy urioso, y le di*oB MN6h maldita, de corazn de liebreO QRuieres acabar de llorar, o pre ieres que te mate a lati#azosSM & al o(r estas palabras brutales, la pobre 0ozhatJ dese la muerte para acabar de una )ez, y e4clamB MNMal)ado *e e de bandidos del desierto, tizn del in iernoO Q!mo te atre)es a hacer traicin a tu e y rene#ar de tus promesasSM Entonces el bedu(no se acerc a ella con el lti#o le)antado, y #ritB MNya )eo que quieres sentir los lati#azos en tu traseroO NSi no cesa tu llanto y si#ues con tus insolencias, te arrancar' la len#ua y te la hundir' en esa cosa que tienes entre los muslosO N& esto te lo *uro por mi #orroOM & ante amenaza tan horrible, la pobre *o)en, no acostumbrada a estas brutalidades, se ech a temblar y se tap la cara con el )elo, suspirando estas estro asB O& Q(!.$ /()!#ra 0ol0#r a la "ora)a ,(#r!)a #$ ,(# Bo &a=!+a=a JC"o /o)r>a lograr ,(# ll#ga*#$ "!* l@gr!"a* a *( )#*+!$a+ar!oK AB )# "> JPo)r. *o/or+ar "@* +!#"/o "! )#*gra%!a #$ #*+a 0!)a ll#$a )# a"arg(ra B )# )olorK

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AB )# "> Ha=#r 0!0!)o +a$+o +!#"/o F#l!H B "!"a)a, /ara %a#r a&ora #$ #*+# #*+a)o )# "!*#r!a la*+!"o*a O& Q(!.$ /()!#ra 0ol0#r a la "ora)a ,(#r!)a #$ ,(# Bo &a=!+a=a JC"o /o)r>a lograr ,(# ll#ga*#$ "!* l@gr!"a* a *( )#*+!$a+ar!oK .l o(r estos )ersos, admirablemente rimados, el bedu(no, que adoraba instinti)amente la poes(a, se sinti conmo)ido de piedad hacia la bella des)enturada, y se acerc a ella, le limpi las l#rimas, le di a comer una #alleta de cebada, y le di*oB M6tra )ez no me contestes cuando est' encolerizado, porque mi #enio no sabe soportar eso. & para que te enteres de lo que pienso hacer conti#o, sabe que quer(a hacerte mi concubina, pero ahora quiero )enderte a al#Jn rico mercader, que te tratar con dulzura y te dar una )ida eliz, como lo habr(a hecho yo. & para )enderte, te lle)ar' a +amascoM. & 0ozhatJ di*oB MH#ase tu )oluntadM. & en se#uida )ol)ieron a montar en los camellos, y reanudaron la marcha, diri#i'ndose a +amasco. & 0ozhatJ iba montada a la #rupa detrs del bedu(no. $ero como el hambre la apremiaba, se comi un pedazo de aquella #alleta que le hab(a dado su raptor. En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 783 NOCHE

Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que 0ozhatJ se comi un pedazo de aquella #alleta que le hab(a dado su raptor. & lle#aron a +amasco, y ueron a alber#arse en el ,han Sultan(, situado cerca de 1ab El-Male,. & como 0ozhatJ estaba muy triste y se#u(a llorando, el bedu(no le di*o muy uriosoB M!omo no ceses de llorar, )as a perder tu hermosura, y ya no podr' )enderte ms que a al#Jn *ud(o asqueroso. $iensa en esto, Noh des)enturadaOM +espu's la encerr en una de las habitaciones del ,han, y se apresur a ir al mercado en busca de los mercaderes de escla)os2 y les propuso la compra de la hermosa *o)en, dici'ndolesB M$uedo o receros una hermosa *o)en que he tra(do de "erusal'n. ;iene un hermano en ermo, pero lo he de*ado en casa de unos parientes m(os para que lo cuiden bien. +e modo que el que quiera comprarla tendr que decirle, para tranquilizarla, que su hermano en ermo est muy bien cuidado en "erusal'n. & slo con esta condicin me prestar' a cederla en un precio muy prudenteM. Entonces se le)ant uno de los mercaderes, y di*oB MQRu' edad tiene esa escla)aSM & contest el bedu(noB MEs muy *o)en, pues es )ir#en toda)(a, pero ya nJbil. & es bella, inteli#ente, cort's y llena de per ecciones. $ero como ha en laquecido desde la en ermedad de su hermano, ha perdido al#o de la plenitud de sus ormas. Sin embar#o, todo esto es cil de recuperar con un poco de cuidadoM. Entonces di*o el mercaderB MDr' a )er esa escla)a, y si es como dices, me quedar' con ella, pero te la pa#ar' cuando la haya re)endido, porque la destino al rey 6mar .l-0emn, cuyo hi*o, el pr(ncipe Schar,n, es #obernador de +amasco, nuestra ciudad. & este pr(ncipe me dar una carta de presentacin para el rey 6mar .l-0emn, el cual tiene una #ran pasin por las escla)as )(r#enes, y me la comprar muy bien. & entonces te pa#ar' el precio que con)en#amosM. & el bedu(no contestB M.cepto esas condicionesM. & se diri#ieron hacia el ,han donde se hallaba encerrada 0ozhatJ, y el bedu(no llam en alta )oz a la *o)en, que estaba detrs del tabique. & le di*oB /N6h 0ahia O Noh 0ahia O M, porque 'ste era el nombre que daba a su escla)a. & al o(rlo 0ozhatJ, se ech a llorar y no contest. Entonces el bedu(no in)it al mercader a que entrase. & el mercader entr, y adelantndose hacia la *o)en, le di*oB MN<a paz sea conti#oOM & 0ozhatJ respondi con )oz dulce como el azJcarB MN& conti#o la paz y las bendiciones de .lahOM El mercader qued encantad(simo, y pensB MNRu' pureza de len#ua*eOM & ella mir al mercader, y se di*oB MEste )enerable anciano tiene un aspecto muy simptico. NHa#a .lah que me tome por escla)a, y as( podr' librarme de ese eroz bedu(noO <e hablar' cort'smente, para que resalten mis modalesM. & el mercader pre#untB MQ!mo te encuentras, Noh *o)enOSM & ella respondi con dulzuraB

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MN6h )enerable *eiqueO me pre#untas por mi estado, y mi estado no es para desearlo al peor de los enemi#os. $ero toda persona lle)a su destino col#ado al cuello, como dice nuestro pro eta Mohamed 9Nsean con 'l la ple#aria y la paz de .lahO: M. & al o(r estas palabras, el mercader se asombr hasta el l(mite del asombro, y di*o para s(B MEstoy se#uro de que sus acciones deben ser arrebatadoras, como su talento. Es una #ran adquisicin para el rey 6mar .l-0emnM. & )ol)i'ndose hacia el bedu(no, e4clamB MNEsta escla)a es admirableO Q!unto pides por ellaSM & el bedu(no se en ureci, y di*oB MQ!mo te atre)es a llamarla admirable, cuando es la ms )il de las criaturasS Q0o comprendes que se i#urar que es realmente admirable y ya no tendr' nin#una autoridad sobre ellaS Mrchate, que ya no la )endoM. & comprendiendo el mercader que el beduino era un bruto rematado, emprendi otro camino, y di*oB M<a acepto, Noh *eiqueO aunque sea la ms )il de las criaturas, y te la compro a pesar de sus tachasM. & el bedu(no, al#o calmado, pre#untB MQ& cunto me o recesSM & contest el mercaderB MEl pro)erbio dice que el padre es quien da nombre a su hi*o. $ide lo que te parezcaM. $ero el beduino insistiB M;J eres quien ha de o recerM. & entonces el mercader, pensando que un bruto como aquel beduino no sabr(a apreciar el m'rito de aquella *o)en, o reci doscientos dinares, adems de las arras y de los derechos de )enta que correspond(an al ;esoro. $ero el beduino lo rechazB MN0o dar(a por doscientos dinares ni el pedazo de arpillera con que se cubreO N0o quiero )enderla ya2 me la lle)ar' al desierto, para que apaciente mis camellos y muela el #ranoOM & #rit a la *o)enB MN%en ac, podrida, que )amos a marcharnosOM & como no se mo)iese el mercader, se )ol)i hacia 'l, y e4clamB MN$or mi #orroO He dicho que ya no )endo nadaO N%uel)e la espalda y mrchate, o si no, oirs cosas que no han de a#radarteOM & el mercader di*o para s(B MNEste bedu(no que *ura por su #orro es un bruto e4traordinarioO $ero le har' soltar su presaM. & su*etndole de la capa, e4clamB MN6h *eiqueO no te impacientes de ese modo. &a )eo que no tienes costumbre de )ender. Se necesita mucha paciencia y mucha habilidad en estos asuntos. ;e dar' lo que tJ quieras2 pero como se acostumbra en estos ne#ocios, necesito )er el rostro y las acciones de la escla)aM. & el beduino di*oB MNM(rala todo lo que quieras, y ponla, si quieres, completamente desnuda, plpala y tcala por todas partes tanto como te d' la #anaOM $ero el mercader le)ant las manos al cielo, y e4clamB MNRue .lah me libre de ponerla desnuda, como a las escla)asO 0o quiero ms que )erle el rostroM. En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 793 NOCHE

Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que el mercader di*oB M0o quiero ms que )erle la caraM. & se adelant hacia 0ozhatJ, pidi'ndole que le dispensase, y lleno de con usin se sent a su lado, y le pre#unt dulcementeB MN6h se8ora m(aO Qcul es tu nombreSM & ella, suspirando, di*oB MQMe pre#untas el nombre que lle)o ahora, o mi nombre de los tiempos pasadosSM & 'l, asombrado, e4clamB MQ;ienes un nombre nue)o y un nombre anti#uoSM & ella di*oB MS(, Noh ancianoO NMi nombre anti#uo es +elicias del ;iempo, y el nue)o es 6presin del ;iempoOM .l o(r estas palabras llenas de amar#ura, el mercader not que las l#rimas le ba8aban los o*os. & la *o)en 0ozhatJ tampoco pudo contener sus l#rimas, y recit estas estro asB M! %oraH$ +# g(ar)a, o& 0!aC#ro JHa%!a ,(. +!#rra* )#*%o$o%!)a* &a* /ar+!)o, #$ ,(. /(#=lo*, #$ ,(. "ora)a* &a=!+a*K JE$ ,(. "a$a$+!al =#=#*, o& 0!aC#ro K 'o ,(# +# lloro, "# al!"#$+o %o$ la* ro*a* )# "! r#%(#r)o B a/ago la *#) #$ la a=($)a$+# F(#$+# )# "!* oCo*.

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Na)a +a$ )(ro /ara "! /#$*a"!#$+o %o"o +( a(*#$%!a, /or,(# +o)o lo )#"a!*, %o"/ara)o %o$ #*+o, #* %o*a /ara "> r!*(#?a. $ero al beduino le pareci que aquella con)ersacin duraba mucho, y se acerc a 0ozhatJ con el lti#o le)antado, y le di*oB MQ$ara qu' charlar tantoS N<e)ntate el )elo de la cara, y acabemosOM & 0ozhatJ, desolada, suplic al mercaderB MN6h )enerable *eiqueO l(brame de las manos de este bandido, porque si no, esta misma noche me matar'M. & el mercader habl de este modo al bedu(noB MEsta *o)en es un estorbo para ti. N%'ndemela al precio que quierasOM $ero el hedu(no insistiB MHas de o recer tJ, o si no, la lle)ar' al desierto para que ha#a pastar a los camellos y reco*a los e4crementos del #anadoM. & el mercader di*oB M$ara acabar de una )ez, te o rezco cincuenta mil dinares de oroM. $ero aquel bruto testarudo lo rechazB MO.lah nos asistaO NEso no me tiene cuentaOM & el mercader di*oB MNSesenta mil dinaresOM $ero el bedu(no insistiB MN.lah nos asistaO NEso no cubre ni siquiera el capital que #ast' en alimentarla y en comprarle #alletas de cebadaO $orque sabe, Noh mercaderO que me he #astado en ella, slo en #alletas de cebada, no)enta mil dinares de oroM. Entonces el mercader, atolondrado por las locuras de aquel bruto, le di*oB MN0i tJ, ni tu amilia, ni todos los de )uestra tribu, hab'is comido en toda )uestra )ida por )alor de cien dinaresO $ero )oy a hacerte la Jltima o erta, y si la rechazas, ir' a )er al pr(ncipe Schar,n y le dar' cuenta de los malos tratos su ridos por esta *o)en, que se#uramente has robado, Noh miserable saqueadorO ;e o rezco pues, cien mil dinaresM. Entonces el bedu(no di*oB M;e cedo la escla)a a ese precio, pero es porque ten#o necesidad de ir al zoco para comprar un poco de salM. & el mercader no pudo de*ar de re(rse. & todos marcharon a casa del mercader, que abon al bedu(no la cantidad con)enida, despu's de haber hecho pesar moneda por moneda. & el bedu(no mont en su camello y emprendi el camino de "erusal'n, diciendoB MSi la hermana me ha producido cien mil dinares, el hermano me ha de producir otro tanto, por lo menos. %oy, pues, en busca suyaM. & e ecti)amente, al lle#ar a "erusal'n se puso a buscar a +aulPma,n en todos los ,hanes, pero como ya se hab(a marchado con el encar#ado del hammam., no pudo dar con 'l. Esto en cuanto al bedu(no. $or lo que se re iere a la *o)en 0ozhatJ... En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 7:3 NOCHE

Ella di*oB $or lo que se re iere a la *o)en 0ozhatJ, he aqu( que el buen mercader la lle) a su casa, le di )estidos muy ricos, los ms Hermosos que hab(a, y despu's u' con ella al zoco de los or( ices y *oyeros, para que esco#iese las alha*as y *oyas que le a#radasen, y las meti en una bolsa de seda, las lle) a su casa y se las entre#. +espu's di*oB M.hora te rue#o que cuando te lle)e a palacio no de*es de decir al pr(ncipe Schar,n el precio en que te he comprado, para que no se ol)ide mencionarlo en la carta de recomendacin que deseo pedirle para el rey 6mar .l-0emn. & adems, quisiera que el pr(ncipe me diese un sal)oconducto, para que las mercanc(as que en lo sucesi)o lle)e a 1a#dad no pa#uen derechos de entradaM. & al o(rlo, suspir 0ozhatJ y los o*os se le llenaron de l#rimas. Entonces el mercader le di*oB MN6h hi*a m(aO Qpor qu' cada )ez que pronuncio el nombre de 1a#dad te )eo suspirar y acuden las l#rimas a tus o*osS Q;ienes all( al#Jn ser amado, un pariente, o conoces a al#Jn mercaderS 0o temas decirlo, pues conozco a todos los mercaderes de 1a#dad y a todos los otrosM. Entonces 0ozhatJ di*oB MN$or .lahO N0o conozco a nadie ms que al rey 6mar .l-0emn en persona, se8or de 1a#dadOP !uando el mercader de +amasco oy aquella cosa tan e4traordinaria, no pudo reprimir un suspiro de satis accin, y di*o para s(B M&a ten#o lo que buscabaM. & pre#unt a la *o)enB MQ<e uiste propuesta antes de ahora por al#Jn mercader de escla)osSM

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Ella respondiB M0o es eso, sino que me he criado en palacio, con su hi*a. & me quer(a mucho. .s(, pues, si pretendes alcanzar de 'l al#Jn a)or, no tienes ms que traerme una pluma, un tintero y una ho*a de papel, y te escribir' una carta, que entre#ars en propia mano al rey 6mar .l0emn, y le dirsB M;u humilde escla)a 0ozhatJ ha su rido las )icisitudes de la suerte y del tiempo y los padecimientos de las noches y los d(as. & ha sido )endida y re)endida, ha cambiado de amos y de casas, y se encuentra ahora en la morada de tu representante en +amasco. & te trasmite su saludo de pazM. .l o(r estas palabras, el mercader lle# al l(mite de la ale#r(a y del asombro, y su a ecto hacia 0ozhatJ aument considerablemente2 y lleno de respeto, le pre#untB MDndudablemente, Noh *o)en mara)illosaO has debido ser robada de tu palacio y )endida, pues debes estar )ersada en las letras y en la lectura del !ornM. & 0ozhatJ di*oB MEn e ecto, Noh )enerable *eiqueO conozco el !orn, los preceptos de la sabidur(a, las ciencias m'dicas, la Dntroduccin a los arcanos, los comentarios de las obras de Hipcrates y de 5aleno, los libros de iloso (a y l#ica, las )irtudes de los cuerpos simples y las e4plicaciones de Dbn1itar2 he discutido con los sabios el 3anun de Dbn-Sina2 he dado con la e4plicacin de las ale#or(as, y he estudiado la #eometr(a y la arquitectura, la hi#iene y los libros !ha iat, la sinta4is, la #ramtica y las tradiciones del idioma, y he recuentado la sociedad de los sabios y eruditos en todos los ramos. Soy autora de )arios libros sobre la elocuencia, la retrica, la aritm'tica y el silo#ismo puro2 conozco las ciencias espirituales y di)inas, N y me acuerdo de todo lo que he aprendidoO & ahora dame pluma y papel para que escriba la carta en )ersos bien rimados y puedas leerla durante el camino, ahorrndote de lle)ar libros de )ia*e, pues ser para ti una dulzura en la soledad y un ami#o discreto en los ratos de ocioM. & el pobre mercader, completamente atolondrado, e4clamB MN&a .lahO N&a .lahO N+ichosa la morada que te sir)a de alber#ueO N!un dichoso el que la habite conti#oOM & le lle) respetuosamente la escriban(a con los accesorios. & 0ozhatJ co#i la pluma, la mo* en la almohadilla empapada de tinta, la prob en la u8a, y escribi estos )ersosB PE*+a %ar+a #* la )# la /ro/!a "a$o )# a,(#lla %(Bo* /#$*a"!#$+o* !g(ala$ al +("(l+o )# la* ola*. PA,(#lla %(Bo* /@r/a)o* &a ,(#"a)o #l !$*o"$!o B %(Ba =#ll#Ha &a$ ga*+a)o la* 0!g!l!a*. PA,(#lla ,(# #$ *( )olor Ba $o )!*+!$g(# #l )>a )# la $o%&# B *# r#+(#r%# #$ #l l#%&o *ol!+ar!o. P' ,(# $o +!#$# /or %o$F!)#$+#* "@* ,(# a lo* a*+ro* *!l#$%!o*o* #$ la *ol#)a) )# la* $o%&#*. PH# a,(> "! ,(#Ca, +#C!)a #$ 0#r*o* %a)#$%!o*o* B )# =(#$a r!"a, #$ "#"or!a )# +(* oCo*. PNo &# *#$+!)o 0!=rar #$ "! al"a $!$g($a %(#r)a )# la* )#l!%!a* )# la 0!)a. PM! C(0#$+() $o &a goHa)o $!$g($a al#gr>a, $! "!* la=!o* &a$ *o$r#>)o )!%&o*o* #$ ($ )>a )# F#l!%!)a). PPor,(# +( a(*#$%!a &a #$*#?a)o a "!* oCo* la* 0!g!l!a* B "# &a arr#=a+a)o /ara *!#"/r# #l *(#?o. PPor "@* ,(# &# %o$F!a)o a la =r!*a "!* *(*/!ro*, $($%a lo* ll#0 &a%!a a,(#l a ,(!#$ lo* )!r!g!#ra. PA*> #* ,(# #*+oB )#*#*/#ra)a B $o "# a+r#0o a !$*!*+!r. P#ro ,(!#ro F!r"ar #*+a ,(#Ca %o$ "! $o"=r#. P'o la )oloro*a, la a/ar+a)a )# *( Fa"!l!a B )# *( /a>*, la +or+(ra)a )# %oraH$ B )# #*/>r!+(. NoH&a+(]Ha"a$N. . !uando acab de escribir, ech arenilla, dobl con mucho cuidado la ho*a, y la entre# al mercader, que la co#i muy respetuoso y se la lle) a los labios y despu's a la rente. <a #uard en una bolsa de raso, y e4clamB MN5loria al que te ha modelado, Noh mara)illosa criaturaOM

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En estos momentos de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 7;3 NOCHE

Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que el mercader e4clamB M5loria al que te ha modelado, Noh mara)illosa criaturaOM & le rindi todos los honores y le prodi# todas las mani estaciones de respeto y admiracin. & despu's la acompa8 hasta el hammam, yendo delante de ella, lle)ando en una bolsa de terciopelo la ropa con que hab(a de )estirse despu's del ba8o. & mand llamar a la me*or amasadora del hammam, y le di*oB MEn cuanto haya terminado, )endrs a llamarmeM. & mientras 0ozhatJ tomaba el ba8o, el anciano mercader u' a comprar toda clase de rutas y sorbetes, y los deposit en la tarima a la cual hab(a de ir 0ozhatJ a )estirse. & cuando se termin el ba8o, la amasadora acompa8 a 0ozhatJ hasta la tarima, la en)ol)i en pa8os y toallas per umadas, y se comieron las rutas y bebieron sorbetes, dando lo que sobr a la #uardesa del hammam. En este momento lle# el mercader con un co recillo de sndalo, lo abri in)ocando el nombre de .lah, y ayudado por la amasadora procedi a )estir a 0ozhatJ, para lle)arla al palacio del pr(ncipe Shar,n. & empez por entre#ar a 0ozhatJ una banda de oro para cubrir la cabeza, y esta banda costaba mil dinares. +espu's una alda a la moda turca, bordada de hilos de oro, y unas botas ro*as per umadas con almizcle, cubiertas de lente*uelas de oro con bordados de lores que lle)aban incrustadas perlas y pedrer(as. <e puso en las ore*as unos pendientes de perlas inas, que costaba cada uno mil dinares, y al cuello un collar de oro a ili#ranado, y le rode los pechos con redes de pedrer(a. <ue#o le a*ust el talle por encima del ombli#o con un cinturn de diez hileras de bolas de mbar y medias lunas de oro, y en cada bola de mbar iba inscrustado un rub(, y en cada media luna nue)e perlas y diez diamantes. +e suerte que la *o)en 0ozhatJ lle)aba encima ms de cien mil dinares en alha*as y *oyas. El mercader le ro# que le si#uiera, y sali con ella del hammam, y marchaba delante de ella con andar #ra)e y ceremonioso, apartando a los transeJntes. & todos los transeJntes se asombraban de aquella belleza, y e4clamabanB MN5loria a .lah en sus criaturasO N!un dichoso el hombre que la poseaOM & el mercader se#u(a andando, y ella detrs de 'l, hasta que lle#aron al palacio del pr(ncipe Shar,n. & el mercader se adelant para entrar en las habitaciones de Schar,n, bes la tierra entre sus manos, y di*oB MNHe aqu( que te trai#o un presente incomparable, la cosa ms bella y ms e4traordinaria de estos tiempos, el resumen de todos los encantos y todos los dones, la suma de todas las cualidades y de todas las deliciasOM & el pr(ncipe Schar,n di*oB MN.presJrate a ense8rmeloOM & el mercader sali en se#uida y tra*o de la mano a 0ozhatJ, presentndola al pr(ncipe. & el pr(ncipe Schar,n no pod(a reconocer en aquella mara)illa a su hermana 0ozhatJ, a la cual nunca hab(a )isto, a causa de los recelos que sinti cuando su nacimiento y el de su hermano +aul-ma,n. & lle# hasta el l(mite del entusiasmo al )er aquel talle y aquellas ormas e4quisitas. & el mercader di*oB MEsta es la mara)illa incomparable, Jnica en el si#lo. .dems de la hermosura, don natural suyo, posee todas las )irtudes y est )ersada en todas las ciencias reli#iosas, ci)iles, pol(ticas y matemticas. N& est dispuesta a contestar a todas las pre#untas de los sabios ms ilustres de +amasco y del imperioOM Entonces el pr(ncipe Schar,n se apresur a decir al mercaderB MN+'*ala aqu(, busca al tesorero para que te pa#ue su precio y )' en pazOM & al o(rlo, di*o el mercaderB MN6h pr(ncipe )alerosoO he aqu( que la hab(a destinado al rey 6mar .l0emn, tu padre, y )en(a a ro#arte que me dieras una carta de recomendacin para 'l2 pero puesto que te a#rada, que se quede aqu(. N& tu deseo est sobre mi cabeza y sobre mis o*osO $ero en cambio, te ro#ar' Jnicamente que me otor#ues en adelante el derecho de ranquicia para todas mis mercanc(as y el pri)ile#io de no )ol)er a pa#ar impuestos de nin#una claseM. El pr(ncipe contestB M;e lo otor#o. & ahora dime lo que te ha costado esta *o)en, para que te reinte#re su precioM. & el mercader repusoB MMe ha costado cien mil dinares de oro, pero lo que lle)a encima )ale otros cien mil dinaresM. Entonces el pr(ncipe mand llamar a su tesorero, y le di*oB M$a#a en se#uida a este )enerable *eique doscientos mil dinares de oro, y adems, otros ciento )einte mil. & por a8adidura, dale el me*or ropn de honor de mis

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armarios. & que se sepa en adelante que es mi prote#ido y que no se le deber reclamar nin#Jn impuestoM. +espu's el pr(ncipe Schar,n mand llamar a los cuatro #randes ,ad(es de +amasco, y les di*o... En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana. ) se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 823 NOCHE

Ella di*oB MSed testi#os de que desde este momento emancipo a esta *o)en escla)a que acabo de comprar y que me caso con ellaM. Entonces los cuatro ,ad(es se apresuraron a escribir el certi icado de emancipacin, y en se#uida escribieron el contrato de casamiento y lo sellaron con su sello. & el pr(ncipe Schar,n no de* de repartir #enerosamente entre los presentes una #ran cantidad de oro para este*ar su ale#r(a, y tir pu8ados de oro, que reco#ieron los ser)idores y los escla)os. +espu's despidi a todos los presentes, e4cepto a los cuatro ,ad(es y el mercader. & )ol)i'ndose hacia los ,ad(es, les di*oB M.hora quiero que escuch'is las palabras que )a deciros esta *o)en, para darnos una prueba de su elocuencia y su saber, y para que comprob'is las a irmaciones de este *eiqueM. & los ,ad(es contestaronB MEscuchamos y obedecemosM. & el pr(ncipe Schar,n mand tender un tapiz en el centro de la sala y coloc detrs de 'l a la *o)en, para que no estu)iese cohibida y pudiera hablar sin que la )iesen e4tra8os. & en cuanto se tendi el tapiz, acudieron a rodear a su nue)a se8ora las damas de ser)icio, y la ayudaron a colocarse ms cmodamente y a ali#erarse de parte de sus )estidos2 y se mara)illaban de sus per ecciones, y en su ale#r(a le besaban los pies y las manos. & por su parte, las esposas de los emires y )isires se apresuraron a rendirle homena*e, dispuestas a o(r lo que iba a decir al pr(ncipe Schar,n y a los #randes ,ad(es de +amasco. & antes de ir *unto a ella, pidieron licencia a sus maridos. !uando 0ozhatJ )i entrar a las esposas de los emires y )isires, se le)ant para recibirlas, las bes cordialmente, las hizo sentarse a su lado, y les diri#(a palabras cari8osas para corresponder a su homena*e, y tan amable estu)o, que todas se mara)illaron de su cortes(a, de su hermosura y de su inteli#encia, y se dec(anB M0os han dicho que era una escla)a, pero se#uramente es una reina, hi*a de un reyM. & e4clamaronB MN6h, se8oraO has iluminado la ciudad con tu presencia, y has colmado de honor a este pa(s y a este reino. & este reino es tu reino, y este palacio tu palacio, Ny todas nosotras somos tus escla)asM. & ella les di las #racias de la manera ms dulce y a#radable. $ero en este momento Schar,n la interpel desde el otro lado del tapiz, y le di*oB MN6h hermos(sima *o)en, *oya de estos tiemposO esperamos ansiosamente tus palabras elocuentes, pues dicen que ests )ersada en todas las ciencias, y hasta en las re#las ms di (ciles de nuestra sinta4isM. & la *o)en 0ozhatJ, con )oz ms dulce que el azJcar respondiB MN;u deseo est sobre mi cabeza y sobre mis o*osO & para satis acerlo, hablar' sobre las ;RES $EER;.S +E <. %D+.M.

PALABRAS SOBRE LAS TRES PUERTAS

& 0ozhatJ di*oB M;e hablar', en primer lu#ar, Noh pr(ncipe )alerosoO de la PRIMERA PUERTAD EL ARTE DE SABER CONDUCIRSE. MSabed, pues, que la )ida tiene un ob*eto, y que el ob*eto de la )ida es desarrollar el er)or. M.hora bien2 el principal er)or tiene su orma en la pasin, que es bella por su e.

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M0adie alcanzar el er)or ms que por una )ida acti)a, animada por la pasin. & esta )ida puede )i)irse en cualquiera de los cuatro #randes caminos de la humanidadB El 5obierno, el !omercio, la .#ricultura y los 6 icios. MEn lo que concierne al GOBIERNO, es necesario que aquellos escasos hombres que estn llamados a #obernar el mundo posean la ciencia pol(tica, una sutileza e4quisita y una habilidad per ecta. & en nin#Jn caso deben de*arse #uiar por su capricho, sino por un alto ideal, cuyo in es .lah, el que todo lo puede. & si re#ulan su conducta hacia este in, la *usticia reinar entre los humanos y cesarn las discordias en la super icie de la tierra. $ero lo ms recuente es que si#an sus inclinaciones, y acaben por resbalar en errores irremediables. $or que un *e e no es Jtil a su pa(s sino cuando puede ser equitati)o e imparcial y cuando impide que los uertes opriman a los d'biles y a los peque8os. MEl #ran .rdechir, tercer rey de los persas, y uno de los descendientes de Sassn, di*oB M<a autoridad y la e son dos hermanas #emelasB la e es un tesoro y la autoridad su #uardinM. M& nuestro pro eta Mahomed 9Nsean con 'l la paz y la ple#ariaO: ha dichoB M+os cosas ri#en el mundoB la .utoridad y la !iencia2 si son rectas y puras, el mundo camina por la )(a derecha2 si son ne andas y malas, el mundo cae en la corrupcinM. M& el Sabio ha dichoB MEl rey debe ser el #uardin de la e, de cuanto es sa#rado y de los derechos de sus sJbditos. $ero ante todo debe )elar por que est'n de acuerdo los que mane*an la pluma y los que mane*an la espada, Nporque quien alte al hombre que mane*a la pluma resbalar y se le)antar *orobadoOM M& el rey .rdechir, que u' un #ran conquistador, di)idi su imperio en cuatro distritos, y se mand abricar cuatro sellos en cuatro anillos. El primer sello era el anillo del +istrito mar(timo, & as( sucesi)amente los otros tres. & lo hizo para ase#urar el orden en su reino. & as( se si#ui hasta la era islmica. M& el rey 3esra, el #ran rey de los persas, escribi a su hi*o, al que hab(a con iado el e*'rcito de sus e*'rcitosB MN6h, hi*o m(oO...M En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 813 NOCHE

Ella di*oB MEl rey 3esra, el #ran rey de los persas, escribi a su hi*o, al que hab(a con iado el e*'rcito de sus e*'rcitosB MN6h hi*o m(oO descon (a de la tibieza, pues ena*enar(a tu autoridad2 pero no obres tampoco con dureza e4cesi)a, porque har ermentar la rebelin entre tus soldadosM. M& tambi'n se nos ha ense8ado que un rabe u' a buscar al cali a .bu-5ia ar-.bdalah, y le di*oB M;en hambriento a tu perro, si quieres que te si#aM. & el cali a se irrit contra el rabe. & el rabe a8adiB M$ero cu(date tambi'n de que un transeJnte no alar#ue un pan a tu perro, porque el perro te abandonar para se#uir al transeJnteM. & .lMansur comprendi entonces, y se apro)ech del a)iso, y despidi al rabe despu's de haberle obsequiado. MSe cuenta tambi'n que el cali a .bd El-Male, ben-Merun escribi a su hermano .bd El-.ziz benMerun, a quien hab(a mandado a E#ipto al rente de un e*'rcitoB M$uedes prescindir de tus conse*eros y tus escribas, porque slo te enterarn de lo que ya conoces2 pero no descuides nunca a tu enemi#o, que es el Jnico capaz de hacerte saber la uerza de tus soldadosM. MHablan tambi'n las crnicas de que el admirable cali a 6mar ibn-.l-3attam no tomaba nin#Jn ser)idor sin imponerle estas cuatro condicionesB no montar nunca en una bestia de car#a2 no apropiarse *ams el bot(n #anado al enemi#o2 no )estirse con tra*es suntuosos, y no retrasarse nunca durante la hora de la ple#aria. & he aqu( las palabras que le #ustaba repetirB M0o hay riqueza que )al#a lo que )ale la sabidur(a2 no hay me*or piedra de toque que la cultura del esp(ritu y no hay #loria mayor que el estudio y la cienciaM. MEl mismo 6mar 9Nt'n#alo .lah en su #raciaO: u' quien di*oB M<as mu*eres son de tres clasesB la buena musulmana, que no se preocupa ms que de su marido y slo tiene o*os para 'l2 la musulmana que slo quiere casarse para tener hi*os, y la prostituta, que sir)e de collar al cuello de todo el mundo. &

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los hombres tambi'n son de tres clasesB el hombre cuerdo, que re le4iona y obra despu's de re le4ionar, el que solicita el *uicio de los hombres ilustrados y slo obra con la ms e4tremada prudencia, y el mentecato, que no tiene *uicio al#uno y no pide nunca conse*o a los sabiosM. M& el sublime .l(-.bJ-;aleb 9N.lah lo ten#a en su #raciaO: di*oB M$reca)eos contra las per idias de las mu*eres, no les pidis su parecer2 pero no las oprimis, si no quer'is que aumenten sus astucias y sus traiciones. $orque el que no conoce la moderacin, )a hacia la locura. & en todas las cosas deb'is ateneros a la *usticia, sin#ularmente en lo que ata8e a )uestros escla)osM. & cuando 0ozhatJ iba a se#uir desarrollando este cap(tulo, oy a los ,ad(es que dec(an detrs del tapizB MNMaschalahO N0unca hemos o(do palabras tan elocuentes, pero quisi'ramos o(r al#o sobre las otras puertasOM & 0ozhatJ, con una transicin muy hbil, di*oB M6tro d(a hablar' del er)or en los otros tres caminos de la humanidad2 pues ya es tiempo de que os di#a al#o de la SEGUNDA PUERTA. MEsta se#unda puerta es la de lo* BUENOS MODALES y de la CULTURA DEL ESP[RITU. M& tal puerta, Noh pr(ncipe del tiempoO es la ms ancha de todas, porque es la de las per ecciones. Slo pueden recorrerla en toda su e4tensin aquellos que tienen sobre la cabeza una be idicin nati)a. M0o os citar' ms que al#unos ras#os principalesM. En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 843 NOCHE

Ella di*oB M0o os citar' ms que al#unos ras#os principales. M!ierto d(a, uno de los chambelanes del cali a MoaXiah u' a anunciarle que un #racios(simo co*itranco llamado .ba-1ahr ben-3ais estaba esperando a la puerta. & el cali a di*oB Mllacedle pasarM. & el co*itranco entr, y el cali a MoaXiah le di*oB M.c'rcate para que me deleite con tus palabrasM. & le pre#untB MN6h .ba-1ahrO Qcul es tu opinin acerca de m(SM & respondi el co*itrancoB MQ<a m(aS Sabe, Noh Emir de los !reyentesO que mi o icio es a eitar cabezas, cortar bi#otes, cuidar las u8as, depilar sobacos, a eitar in#les, limpiar los dientes, y en caso de necesidad, san#rar las enc(as2 pero nunca har' nin#una de esas cosas en d(a de )iernes, porque ser(a un sacrile#ioM. Entonces el cali a le di*oB MQ& cul es tu opinin acerca de ti mismoSM & el co*itranco respondiB M$on#o un pie delante del otro y lo ha#o adelantar lentamente, si#ui'ndolo siempre con la )istaM. El cali a pre#unt entoncesB MQ!ul es tu opinin acerca de tus *e esSM & el otro contestB M.l entrar los saludo con toda ceremonia, y a#uardo que me de)uel)an el saludoM. Entonces pre#unt el cali aB /Q& cul es tu opinin acerca de tu mu*erSM & e4clam el co*itrancoB M+isp'nsame de contestar a eso, Noh Emir de los !reyentesOM $ero el cali a insistiB M;e con*uro a que me contestes, Noh .ba-1ahrOP & entonces el co*itranco di*oB MMi esposa, como todas las mu*eres, u' creada de la Jltima costilla, que es una costilla de mala calidad y toda torcidaM. & el cali a di*oB MQ$ero qu' haces cuando quieres acostarte con ellaSM & el co*itranco respondiB M<e hablo con a#rado para prepararla bien, despu's le doy dos besos en todas partes, para e4citarla como es debido, y apenas est en la disposicin que tJ comprendes, la tumbo de espaldas y la cabal#o. & entonces, cuando la #ota de ncar se ha inscrustado en su cimiento, e4clamoB MN6h Se8orO, haz que esta simiente se cubra de bendiciones, y no le asi#nes una orma mala2 mod'lala se#Jn la bellezaOM +espu's me le)anto para hacer mis abluciones2 co*o a#ua con las dos manos, la ha#o correr por mi cuerpo, inalmente #lorio a .lah por sus bene iciosM. Entonces el cali a e4clamB MEn )erdad, has contestado deliciosamente. .s( es que quiero que me pidas al#oM. & .ba-1ahr el co*itranco di*oB MNEnicamente que la *usticia sea i#ual para todosOM & se u'. & el cali a e4clamB MN.unque en todo el reino del Dra, no hubiera ms que este sabio, bastar(a con estoOM MReinando el cali a 6mar ibn-.l-3hattab, era su tesorero el anciano Moai,ab...M

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En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

' CUANDO LLEGO LA 853 NOCHE

Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que la *o)en 0ozhatJ prosi#ui de este modoB MReinando el cali a 6mar ibn-.l-3hattab, era su tesorero el anciano Moai,ab, y como uese a )isitarle el hi*o menor de 6mar, acompa8ado de su nodriza, Moai,ab le di al ni8o un dracma de plata. $ero al poco tiempo el cali a le mand llamar, y le di*oB MQRu' has hecho, Noh Moai,abOS Ese dracma de plata que has dado a mi hi*o es un robo contra toda nuestra nacin de musulmanesM. & Moai,ab, que era un hombre (nte#ro, comprendi que hab(a altado, y no ces de e4clamarB MQ+nde habr en la tierra un hombre tan admirable como nuestro emirSM M!uentan tambi'n que el cali a 6mar sali a pasearse de noche acompa8ado del )enerable .slam .bu--eid. %iendo a lo le*os una ho#uera, se acerc hacia all(, y )io a una pobre mu*er que encend(a unas ramas deba*o de una cacerola y ten(a a su lado a dos ni8os muy enclenques que #em(an de un modo lamentable. & 6mar di*oB M<a paz sea conti#o, Noh buena mu*erO QRu' haces ah(, sola, de noche y con este r(oSM Ella respondiB MEstoy calentando un poco de a#ua para drsela a beber a mis ni8os, que se mueren de hambre y r(o2 Npero al#Jn d(a pedir .lah cuenta al cali a 6mar de la miseria en que nos )emosOM & el cali a que estaba dis razado, se conmo)i pro undamente y di*oB MQ$ero crees, Noh mu*erO que 6mar conoce tu miseria y no la ali)iaSM & ella contestB MEntonces, Qpara qu' es 6mar cali a, si i#nora la miseria de su pueblo y de cada uno de sus sJbditosSM El cali a call, y orden al )enerable .slam .bu--eid que le si#uiese. & andu)o muy aprisa, hasta que lle# a la mayordom(a de su casa2 y entr en el almac'n de la mayordom(a y sac un saco de harina de entre los sacos de harina y una )asi*a llena de #rasa de carnero, y pidi a .bu--eid que le ayudase a echrselo a cuestas. & .bu--eid se asombr hasta el l(mite del asombro, y di*oB MN+'*ame que lo lle)e yo a hombros, Noh Emir de los !reyentesOM $ero el cali a repusoB MQ.caso podrs lle)ar tambi'n la car#a de mis pecados el d(a de la ResurreccinSM & obli# a .bu--eid a que le echase encima el saco de harina y la )asi*a de #rasa de carnero. & el cali a andu)o apresuradamente, car#ado de aquel modo, hasta que lle# *unto a la pobre mu*er. & co#i harina, y co#i #rasa, y lo ech todo en la cacerola, y con sus propias manos prepar aquel alimento. & se inclin hacia el ue#o para soplarlo, y como ten(a unas barbas muy lar#as, el humo de la le8a se abr(a camino por entre las espesuras de aquellas barbas. & apenas estu)o preparado aquel alimento, 6mar se lo o reci a la mu*er y a las criaturas, que comieron hasta saciarse, a medida que 6mar lo iba en riando con sus soplos. Entonces 6mar les de* la harina y la )asi*a de #rasa, y se u', diciendo a .bu--eidB MN6h .bu--eidO la luz de ese ue#o me ha alumbradoM. En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 863 NOCHE

Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que la *o)en 0ozhatJ prosi#ui de este modoB M& este mismo cali a 6mar se encontr un d(a con un escla)o que lle)aba a pacer el #anado de su amo, y le propuso comprarle una cabra2 pero el pastor di*oB M0o puedo )enderla porque no me perteneceM. Entonces el cali a di*oB MEres un escla)o e*emplar, y )oy a comprarte para que seas libreM. & compr el pastor a su amo, y lo emancip en se#uida. $orque 6mar pensabaB

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MN0o todos los d(as se encuentra un hombre que sea )erdaderamente (nte#roOM M6tro d(a, Ha sa, pariente de 6mar, u' a buscarle, y le di*oB GO6h Emir de los !reyentesO he sabido que en una e4pedicin que Dbas de realizar has #anado mucho dinero. .s( es que )en#o, como pariente a pedirte un pocoM. & 6mar di*oB MN6h Ha saO .lah me ha nombrado #uardin de los bienes de los musulmanes, y todo ese dinero es para el bien de los musulmanes. 0o lo tocar' ni por mi parentesco con tu padre, pues de otro modo per*udicar(a a los intereses de mi pueblo M. & 0ozhatJ )ol)i a o(r las e4clamaciones de asombro con que ni estaban la admiracin sus oyentes in)isibles, pero ces de hablar momento, y despu's di*oB MHablar' ahora de la TERCERA PUERTA, que es la PUERTA DE LAS MIRTUDES. M& ser con e*emplos sacados de la )ida de aquellos hombres *ustos entre los musulmanes, compa8eros del $ro eta 9Nsean con 'l la paz y la ple#ariaO: M0os cuentan que di*o Hassn .l-1assr(B M0o hay nadie que antes de entre#ar el alma no eche de menos tres cosasB no haber podido #ozar por completo lo que hab(a #anado durante su )ida, no haber podido alcanzar lo que hab(a esperado con constancia, y no haber podido realizar un proyecto lar#amente pensadoM. M& al#uien pre#unt un d(a a Sa inB MQ$uede ser )irtuoso un hombre ricoSM & Sa in respondiB M$uede serlo, y lo es cuando tiene paciencia con las )icisitudes de la )ida y cuando da #racias al hombre con quien u' #eneroso, dici'ndoleB MN6h hermano m(oO te debo haber hecho ante .lah una accin per umadaM. M& cuando .bdalah ben Scheddad )i acercarse la muerte, mand llamar a su presencia a su hi*o Mohammed, y le di*oB MHe aqu(, Noh MohammedO mis Jltimos encar#osB culti)a la de)ocin hacia .lah en pri)ado y en pJblico, s' siempre sincero en tus discursos, y #lori ica siempre a .lah por sus dones y a#rad'ceselos, porque el a#radecimiento llama a otros bene icios. & sabe muy bien, Noh hi*o m(oO que la dicha no reside en las riquezas acumuladas, sino en la piedad, Nporque .lah te dispensar todas las cosasOM M0os cuentan tambi'n que cuando el piadoso 6mar ben-.bd El-.iz lle# a ser el octa)o cali a ommiada, reuni a todos los miembros de la amilia de los ommiadas, que eran muy ricos, y les obli# a entre#arle todas sus riquezas en el ;esoro $Jblico. Entonces todos ueron a buscar a Ftima, hi*a de Merun, t(a del cali a, a la cual 6mar respetaba mucho, y le ro#aron que los librara de aquella des#racia. Ftima u' a )er una noche al cali a, y se sent en la al ombra sin pronunciar una sola palabra. & el cali a le di*oB MN6h t(a m(aO puedes hablar lo que #ustesM. $ero Ftima respondiB MN6h Emir de los !reyentesO puesto que tJ eres el amo, no he de ser la primera en hablar. & adems, nada se te oculta, ni siquiera el moti)o de mi )isitaM. Entonces 6mar ben-.d El-.ziz di*oB M.lah el .lt(simo en)i a su pro eta Mahommed 9Nsean con 'l la ple#aria y la pazO: a in de que uere un blsamo para las criaturas y un consuelo para todas las #eneraciones )enideras. Entonces Mahommed 9Nsean con 'l la paz y la ple#ariaO: reuni cuanto le pareci necesario, pero de* a los hombres un r(o en que apa#ar su sed hasta el in de los si#los. N& a m(, que soy el cali a, me ha tocado el cuidar de que ese r(o no se des)(e ni se pierda en el desiertoOM En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

$ER6 !E.0+6 <<E56 <. WHb 06!HE

Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que la *o)en 0ozhatJ, mientras la escuchaban detrs del tapiz el pr(ncipe Schar,n, los cuatro ,ad(es y el mercader, prosi#ui de esta maneraB MN& a m(, que soy el cali a, me ha tocado el cuidado de que ese r(o no se des)(e ni se pierda en el desiertoOM Entonces su t(a Ftima le di*oB MN6h Emir de los !reyentesO he comprendido tus palabras, y las m(as sern ya inJtilesM. & se u' a buscar a los 1eni-6mmiah, que la a#uardaban, y les di*oB MN6h descendientes de 6mmiahO N0o sab'is cun #rande es )uestra suerte con tener por cali a a 6mar ibn.bd El-.zizOM

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M& el mismo cali a 6mar ibn-.bd El-.ziz, hombre probadamente (nte#ro, u' quien, al sentir cercana la muerte, reuni a todos sus hi*os, y les di*oB MEl per ume de la pobreza es a#radable al Se8orM. Entonces Mosslim ibn-.bd El-Male,, uno de los presentes, repusoB MN6h Emir de los !reyentesO Qcmo puedes de*ar a tus hi*os en la pobreza, cuando eres su padre y el pastor del pueblo, y podr(as enriquecerlos a e4pensas del ;esoroS Q0o )aldr(a ms eso que de*ar todas tus riquezas a tu sucesorSM Entonces el cali a, moribundo en el lecho, se indi#n, y di*oB MN6h MosslimO Qcmo hab(a de darles ese e*emplo de corrupcin, despu's de haberlos lle)ado toda mi )ida por el buen caminoS .sist( a los unerales de uno de mis antecesores, uno de los hi*os de Merun, y mis o*os )ieron ciertas cosas, y *ur' no obrar as( si al#Jn d(a lle#aba a ser cali aM. M& el mismo Mosslim ben-.bd El-Male, nos cont lo que si#ueB M!ierto d(a, cuando acababa de dormirme al re#reso del entierro de un *eique, tu)e un sue8o en que se me apareci aquel )enerable anciano, )estido con ropas ms blancas que el *azm(n2 y se paseaba por un para*e delicioso, re#ado por arroyos y re rescado por una brisa que se hab(a per umado en los limoneros loridos. & me di*oB MN6h MosslimO Qqu' no har(a uno durante su )ida para alcanzar este premio que yo ten#o ahoraSM M& he lle#ado a saber que en el reinado de 6mar ibn-.bd El-.ziz un orde8ador de o)e*as u' a )isitar a un pastor ami#o suyo, y le sorprendi )er en medio del reba8o dos perros sal)a*es. & asustado de su aspecto, e4clamB MQRu' hacen ah( esos perros tan terriblesSM & el pastor di*oB M0o son perros, sino lobos domesticados. & no le hacen da8o al reba8o, porque soy la cabeza que diri#e. & cuando la cabeza est sana, el cuerpo est sanoM. M& un d(a el mismo cali a 6mar diri#i a su pueblo, desde lo alto de un pJlpito de barro, un sermn que se reduc(a a tres palabras. & acab as(B MHa muerto .bd El-Male,, y tambi'n sus antecesores y sucesores. & yo tambi'n me morir', como todos ellosM. Entonces Mosslim di*oB MN6h Emir de los !reyentesO, ese pJlpito no es di#no del cali a, pues ni siquiera tiene barandillaO N+'*anos ponerle al menos una cadena como barandillaM $ero el cali a contestB MN6h MosslimO Qquerr(as que 6mar lle)ase al cuello el d(a del "uicio un pedazo de esa cadenaSM En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

$ER6 !E.0+6 <<E56 <. WWb 06!HE Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que la *o)en 0ozhatJ prosi#ui de este modoB MEl mismo cali a di*o un d(aB MN0o deseo que .lah me libre de morir, pues es el Jltimo bene icio concedido al )erdadero creyenteM. M& 3haled ben-Sa un u' un d(a a )er al cali a Hescham que estaba en la tienda de campa8a rodeado de sus escribas y de sus ser)idores, y cuando lle# a su presencia, le di*oB MNRue .lah te colme de sus mercedes, Noh Emir de los !reyentesO y que no pon#a en tu elicidad nin#una #ota de amar#ura. N& he aqu( que ten#o que decirte unas palabras que no son nue)as, pero que estn dotadas del )alor de las cosas anti#uasOM & el cali a Hescham contestB M+i lo que ten#as que decir, Noh ibn-Sa unOM & 'ste di*oB MHubo, Noh Emir de los !reyentesO un rey entre los reyes que te han precedido, un a8o de entre los a8os pasados por la tierra. & este rey habl de este modo a los que estaban sentados en torno suyoB MN6h todos )osotrosO Qhay al#uno que haya conocido a un rey que me i#ualara en prosperidad, ni que uese tan #eneroso como yoSM $ero entre los presentes hab(a un hombre santi icado por la pere#rinacin y dotado de la )erdadera sabidur(a. & este hombre di*oB MN6h reyO nos has diri#ido una pre#unta muy importante, y me. atre)er(a a pedirte permiso para contestarlaM. El rey di*oB M$uedes hacerlo como #ustesM. & aquel hombre di*oB MQ;u #loria y tu prosperidad son eternas o son u#aces como todas las cosasSM & el rey respondiB MSon u#acesM. & el hombre di*oB MEntonces, Qcmo puedes diri#ir una pre#unta tan #ra)e acerca de una cosa tan pasa*era, y de la cual habrs de ser llamado a dar cuenta al#Jn d(aSM El rey contestB M+ices )erdad, Noh muy )enerable *eiqueO Q& qu' me toca hacer ahoraSM El hombre di*oB MSanti icarteM. Entonces el rey de* su corona, )isti el hbito de pere#rino y parti para la !iudad Santa. M& tJ, Noh cali a de .lahO -prosi#ui ibn-Sa un- Qqu' piensas hacerSM & el cali a Hescham se

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emocion hasta el l(mite de la emocin, y llor tan e4traordinariamente, que se mo* toda la barba. & )ol)i a su palacio y se encerr en 'l para entre#arse a la meditacinM. Entonces los ,ad(es y el mercader, que estaban detrs del tapiz, )ol)ieron a e4clamarB MNRu' admirable es todo estoOM & 0ozhatJ se detu)o, y di*oB MEsta $EER;. +E <. M6R.< contiene tal nJmero de e*emplos, que es imposible narrarlos en una sola sesin, Noh se8ores m(osO N$ero .lah nos conceder lar#os d(as para relatarlos todosOM En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparacer la ma8ana, y se call discretamente.

$ER6 !E.0+6 <<E56 <. W?b 06!HE

Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que despu's de aquellas palabras se call 0ozhatJ. Entonces e4clamaron los cuatro ,ad(esB MN6h pr(ncipe del tiempoO Realmente, esta *o)en es la mara)illa del si#lo y de todos los si#los. N0unca hemos )isto a nadie que se le pueda comparar, ni sabemos que haya tenido i#ual en cualquier 'poca de entre las 'pocasOM & despu's de hablar as(, se le)antaron todos, besaron la tierra entre las manos del pr(ncipe, y se ueron por su camino. Entonces Schar,n llam a sus ser)idores, y les di*oB M.presurad los preparati)os de la boda, y disponed toda clase de man*ares y dulces para el est(nM. & los ser)idores prepararon inmediatamente cuanto les hab(a mandado. Schar,n con)id a las esposas de los emires y )isires, in)itndolas a ormar la comiti)a de la reci'n casada. .s( es que apenas lle#ado el asr, empez el est(n, se pusieron los manteles y se sir)ieron todas las cosas que pod(an satis acer los sentidos y ale#rar la )ista. & los con)idados comieron y bebieron hasta la saciedad. Entonces Schar,n llam a las cantarinas ms ilustres y a todas las almeas de palacio. & la boda hizo resonar la sala del est(n, y la ale#r(a llen todos los pechos. & el palacio, al lle#ar la noche, se ilumin desde la ciudadela hasta las puertas de entrada, as( como todas las alamedas, a la. derecha y a la izquierda del *ard(n. & apenas el pr(ncipe sali del hammam, acudieron los emires y los )isires para o recerles su homena*e y hacer )otos por su elicidad. En se#uida u' a sentarse el pr(ncipe en el estrado de los desposorios, y entraron las damas, lentamente, ormando dos ilas, precediendo a 0ozhatJ que a)anzaba entre sus dos madrinas. & despu's del ceremonial de presentarla con los distintos )estidos, la lle)aron a la cmara nupcial, donde la desnudaron. & quisieron proceder a su tocado2 pero desistieron al )er que era inJtil para aquel espe*o inmaculado y aquella carne de incienso. & las madrinas, desendole todas las elicidades, le hicieron las recomendaciones que hacen las madrinas la noche de bodas. & habi'ndole puesto slo una camisa ina, la de*aron en la cama. Entonces el pr(ncipe entr en la cmara nupcial. & estaba muy le*os de sospechar que aquella mara)illosa *o)en uese su hermana 0ozhatJ2 y 'sta i#noraba tambi'n que el pr(ncipe de +amasco era su propio hermano Schar,n. .s( es que aquella noche Schar,n entr en posesin de la *o)en 0ozhatJ2 y las delicias de ambos ueron muy #randes2 e hicieron tan bien las cosas, que 0ozhatJ qued pre8ada la primera noche. & no de* de re)elrselo a Schar,n. Entonces Schar,n se ale#r en e4tremo, y cuando lle# la ma8ana, orden a los m'dicos que tomaran nota de aquel d(a eliz del embarazo. & subi a sentarse en el trono para recibir las elicitaciones de sus emires, de sus )isires y de los #randes del reino. +espu's llam a su secretario, y le dict una carta para su padre el rey 6mar .l-0emn, enterndole de que se hab(a casado con una escla)a llena de per ecciones y sabidur(a, y que la hab(a emancipado para con)ertirla en su le#(tima esposa2 que la primera noche hab(a quedado pre8ada de 'l, y que ten(a intencin de en)iarla a 1a#dad para que )isitase a su padre el rey 6mar .l-0emn2 a su hermana 0ozhatJ y a su hermano +aulPma,n. & escrita esta carta, la sell Schar,n y la entre# a un correo, que sali en se#uida para 1a#dad, y re#res al cabo de )einte d(as con la contestacin del rey

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6mar .l0emn. & la respuesta, despu's de la in)ocacin de .lah, estaba concebida en los si#uientes t'rminos... En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 8:3 NOCHE

Ella di*oB & la respuesta, despu's de la in)ocacin de .lah, estaba concebida en los si#uientes t'rminosB MEsta es de parte del muy a li#ido y del pro undamente abrumado por el dolor y la tristeza, del que ha perdido el tesoro de su alma, del des)enturado rey 6mar .l-0emn a su muy amado hi*o Schar,n. MSabe, Noh hi*o m(oO cuntas son mis des#racias. +esde que te marchaste sent( que el palacio se desplomaba sobre mi corazn2 y no resistiendo esta pena me ui de caza, buscando ali)iar mi su rimiento. M& estu)e de caza durante un mes, y cuando re#res' a palacio supe que tu hermano +aulPma,n y su hermana 0ozhatJ se hab(an ido al Hed*az con los pere#rinos de la Santa Meca. & se hab(an apro)echado de mi ausencia para escaparse, pues yo no hab(a querido permit(rselo a +aul-ma,n a causa de su corta edad, habi'ndole prometido que ir(a con 'l al a8o si#uiente. & no quiso tener paciencia, y se escap de ese modo con su hermana, despu's de haber co#ido apenas lo necesario para atender los #astos del )ia*e. & no he )uelto a tener noticias suyas, porque los pere#rinos han re#resado solos, y nadie ha podido decirme lo que ha sido de ellos. & he aqu( que les lle)o luto, y estoy ane#ado en mis l#rimas y en mi dolor. M& no tardes, Noh hi*o m(oO en darme noticias tuyas. ;e en)(o mi saludo de paz, para ti y para cuantos estn conti#oM. . los pocos meses de recibir esta carta, Schar,n se decidi a contar la desdicha de su padre a su esposa, a la cual no hab(a querido alarmar hasta entonces, con moti)o de su pre8ez. $ero como ya hab(a parido una ni8ita, u' a su aposento Schar,n, y empez por besar a su hi*a. & su esposa le di*oB M<a ni8a acaba de cumplir siete d(as2 de modo que hoy tienes que darle un nombre, se#Jn se acostumbraM. Schar,n co#i a la ni8a en brazos, y al mirarla, le )i al cuello, pendiente de una cadena de oro, una de las tres mara)illosas #emas de .briza, la in ortunada princesa de 3aissaria. & al )erla, sinti Schar,n tal emocin, que #ritB MEscla)a, Qde dnde has sacado esta #emaSM & 0ozhatJ se indi#n al o(r que la llamaba escla)a, y di*oB MNSoy tu se8ora y se8ora de cuantos habitan en este palacioO Q!mo te atre)es a llamarme escla)a, cuando soy tu reinaS N0o puedo #uardar ms tiempo mi secretoO NSoy tu reina, soy hi*a de reyO NSoy 0ozhatJ-zamn, hi*a del rey 6mar .l-0emnOM !uando Schar,n oy estas palabras... En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 8;3 NOCHE

Ella di*oB !uando Schar,n oy estas palabras, se apoder de 'l un temblor muy #rande, ba* aterrado la cabeza y empez a palidecer, hasta que cay desmayado. & cuando )ol)i en s(, no pod(a creer que aquello uese cierto, y pre#unt a 0ozhatJB MN6h se8ora m(aO Qeres realmente hi*a del rey 6mar .l-0emnSM

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Ella respondiB MSoy su hi*aM. & Schar,n insistiB M<a #ema es una se8al de que dices )erdad, pero dame otras pruebasM. Entonces 0ozhatJ cont toda su historia. $ero es inJtil repetirla. & Schar,n, completamente con)encido, pensabaB QRu' he hecho yo, y cmo he podido casarme con mi propia hermana 0ozhatJS 0o hay ms remedio que buscarle en se#uida otro marido. <a casar' con uno de mis chambelanes, y si la cosa lle#ara a saberse, dir(a que me he di)orciado antes de acostarme con ellaM. Entonces, )ol)i'ndose hacia su hermana, le di*oB MN6h 0ozhatJO sabe que eres mi hermana, porque soy Schar,n, del cual indudablemente nunca habrs o(do hablar en el palacio de nuestro padre. N& que .lah nos perdoneOM !uando 0ozhatJ oy estas palabras, e4hal un #ran #rito y cay desmayada. +espu's, al )ol)er en s(, empez a lamentarse y a llorar. & di*oB MNHemos cometido una alta terribleO QRu' haremos ahoraS QRu' contestar' a mi padre y a mi madre cuando me pre#untenB MQ+e dnde has sacado esa ni8itaSM & Schar,n di*oB M<a me*or manera de arre#larlo todo es casarte con mi #ran chambeln, pues de ese modo podrs criar tranquilamente nuestra hi*a como si uese suya, y nadie podr sospechar lo ocurrido. ;al es el me*or medio de salir de esta situacin. %oy a llamar a mi #ran chambeln, antes de que se di)ul#ue nuestro secretoM. & ella di*oB MMe a)en#o a todo,O6h Schar,nO $ero dimeB Qqu' nombreP eli#es para nuestra hi*aSM & Schar,n contestB MN<a llamar' Fuerza del +estinoOM En se#uida se apresur a llamar a su #ran chambeln, y lo cas con 0ozhatJ, colmndole de re#alos. & 'ste se lle) a 0ozhatJ y a su hi*a a su casa, la trat con todas las consideraciones, y con i la ni8a a los cuidados de nodrizas y ser)idoras. N& todo esto ocurriO En cuanto a +aul-ma,n y el encar#ado del hammam, se preparaban a partir para 1a#dad con la cara)ana de +amasco. & mientras tanto, lle# un se#undo correo del rey 6mar .l-0eman portador de una se#unda carta para el pr(ncipe Schar,n. & he aqu( lo que dec(a despu's de la in)ocacinB MEsta es para que sepas Noh mi muy amado hi*oO Rue si#o presa del dolor y ba*o la amar#ura de )erme separado de mis pobres hi*os. M& en cuanto recibas mi carta, procura remitirme el tributo de la pro)incia de Scham, y apro)echars la misma cara)ana para que )en#a tu *o)en esposa, a la cual deseo conocer, y cuya ciencia y cultura quiero poner a prueba. $ues debo decirte que acaba de lle#ar a mi palacio, procedente del pa(s de los rum(s, una )enerable anciana acompa8ada de cinco muchachas de pechos redondos y de )ir#inidad intacta. & estas cinco *)enes saben cuanto un hombre puede aprender en punto a ciencias y conocimientos humanos. & el len#ua*e no podr(a describir las per ecciones de esas *)enes ni la sabidur(a de la anciana, pues son admirables. .s( es que les he tomado )erdadero a ecto, y he querido tenerlas al alcance de mi mano, pues nin#Jn rey de la tierra puede ostentar seme*ante ornamento en su palacio. He pre#untado su precio, y me ha dicho la ancianaB M0o puedo )enderlas ms que por el tributo anual que te corresponde de la pro)incia de Scham y +amascoM. & a m( Npor .lahO no me ha parecido caro el precio, y hasta lo he encontrado indi#no de ellas, pues cada una de las cinco *)enes )ale por s( sola mucho ms que eso. $or consi#uiente, he aceptado, y habitan en mi palacio, mientras lle#a el tributo anual, cuyo en)(o a#uardo lo antes posible de tu solicitud, Noh hi*o m(oO $orque la anciana se impacienta aqu( y tiene prisa por )ol)erse a su tierra. M& sobre todo, Nhi*o m(oO no se te ol)ide mandarme al mismo tiempo a tu *o)en esposa, cuya ciencia nos ser Jtil para *uz#ar los conocimientos de las cinco *)enes. & te prometo, si tu *o)en esposa lle#a a )encerlas en ciencia y en in#enio, en)iarte las *)enes como presentes para ti, y adems re#alarte el tributo anual de la ciudad de 1a#dad. N& que la paz sea conti#o y con todos los de tu casa, Noh hi*o m(oOM !uando Schar,n ley esta carta de su padre... En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 923 NOCHE

Ella di*oB !uando Schar,n ley esta carta de su padre, mand llamar inmediatamente a su cu8ado el chambeln, y le di*oB MEn)(a a buscar en se#uida a la *o)en escla)a con quien te he casadoM. & cuando lle# 0ozhatJ, Schar,n le di*oB

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MN6h hermana m(aO lee esta carta de nuestro padre, y dime lo que te pareceM. & 0ozhatJ, despu's de leer la carta, contestoB M<o que tJ pienses est siempre bien pensado, y tu proyecto es siempre el me*or proyecto. $ero si quieres saber cul es mi deseo ms ardiente, te dir' que no es otro que )er a mi amilia y mi pa(s, y que me de*es marchar en compa8(a de mi marido el #ran chambeln, para que pueda contar mi historia a nuestro padre, y decirle todo lo que sucedi con el bedu(no, y cmo el bedu(no me )endi al mercader, y cmo el mercader me )endi a ti, y como tJ me diste en matrimonio al primer chambeln despu's de haberte di)orciado de m( sin acostarnosM. & Schar,n le contestB M.s( se harM. & Schar,n llam al primer chambeln, que no pod(a sospechar su parentesco con el pr(ncipe, y le di*oB M%as a partir para 1a#dad al rente de la cara)ana con que en)(o a mi padre el tributo de +amasco y te acompa8ar tu esposa, la escla)a que te he dadoM. Entonces el primer chambeln respondiB MNEscucho y obedezcoOM & Schar,n mand preparar para el chambeln una buena litera sobre un hermoso camello y otra litera para 0ozhatJ. Entre# una carta al chambeln para el rey 6mar .l-0emn, y se despidi de ellos, quedndose 'l con la ni8a Fuerza del +estino, habi'ndose cerciorado de que lle)aba al cuello, pendiente de una cadena de oro, una de las tres #emas de la desdichada .briza. & 0ozhatJ con i la ni8a a las nodrizas y sir)ientas de palacio2 y cuando se con)enci de que a su hi*ita no le altaba nada, se decidi a acompa8ar a su esposo. & ambos ueron a ponerse a la cabeza de la cara)ana. $recisamente el encar#ado del hammam hab(a salido con +aulPma,n a dar un paseo hasta el palacio del #obernador de +amasco. & al )er todos los preparati)os de la cara)ana quiso saber adnde se diri#(a y le di*eronB M%a a conducir el tributo de la ciudad de +amasco al rey 6mar .l-0emnM. Entonces +aulPma,n pre#untB MQRui'n es el *e e de la cara)anaSM & le di*eronB MEl #ran chambeln, esposo de la *o)en escla)a que conoce las ciencias y la sabidur(aM. & +aulPma,n se ech a llorar pensando en 0ozhatJ, y di*o a su acompa8anteB MN6h hermano m(oO quiero marchar con la cara)anaM. & el encar#ado di*oB MN0o te de*ar' solo despu's de haberte acompa8ado desde "erusal'n hasta +amascoOM & prepar las )ituallas, puso la albarda al burro, y una al or*a en ella y pro)isiones en la al or*a. +espu's se le)ant los aldones del ropn y se los su*eto al cinturn, e hizo montar a +aulPma,n en el borrico. & +aulPma,n di*oB MMonta detrs de m(M. $ero el encar#ado lo rechazB MMe #uardar' muy bien de hacerlo, pues quiero estar por completo a tu ser)icioM. & +aulPma,n insistiB M$or lo menos, montars para descansar una horaM. Entonces e4clam +aulPma,nB MN6h hermano m(oO nada puedo decirte ahora, pero cuando est' *unto a mis padres, )ers cmo s' a#radecerte tus buenos ser)icios y tu abne#acinM. & como la cara)ana se pon(a en marcha apro)echando la rescura de la noche, la si#uieron, marchando a pie el encar#ado y +aulPma,n montado en el borrico, mientras que el #ran chambeln y su esposa 0ozhatJ, rodeados de su numeroso s'quito, iban a la cabeza, montados cada uno en su dromedario. & andu)ieron toda la noche hasta la salida del sol. & cuando comenz a apretar el calor, el chambeln mand hacer alto a la sombra de un bosquecillo de palmeras. & echaron pie a tierra, y dieron de deber a los camellos y a las bestias de car#a. & descansaron. +espu's se reanud la marcha y andu)ieron otras cinco noches, hasta que lle#aron a una ciudad donde descansaron tres d(as. <ue#o prosi#ui el )ia*e, y al in se encontraron en las inmediaciones de 1a#dad, se#Jn anunciaba la brisa per umada que no pod(a proceder ms que de all(... En este momento de su narracin, Scherazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 913 NOCHE

Ella di*oB !uando +aulPma,n respir aquella brisa deliciosa, pens inmediatamente en la ausencia de su hermana y en el dolor de sus padres al )erle )ol)er solo, y se puso a llorar mientras recitaba estas estro asB

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O=C#+o a ,(!#$ a"o JNo /o)r. Ca"@* a%#r%ar"# a +!K O=C#+o a ,(!#$ a"o JE*+# *!l#$%!o r#!$ar@ *!#"/r# #$+r# $o*o+ro*K C(@$ %or+a* *o$ la* &ora* )# la ($!$ C(@$ largo* *o$ lo* )>a* )# la a(*#$%!a M#$I %g#"# )# la "a$o H# a,(> ,(# "! %(#r/o *# &a )#rr#+!)o #$ +o)o #l ar)or )# "! )#*#o M#$ B $o )!ga* ,(# +# ol0!)# No )!ga* ,(# "# %o$*(#l#. M! E$!%o %o$*(#lo *#r>a *#$+!r+# #$+r# "!* =raHo* Entonces el encar#ado di*oB MHi*o m(o, cesa en tus lamentos. $iensa que estamos cerca de la tienda del chambeln y de su esposaM. $ero +aulPma,n contestB M0o me impidas recitar estos poemas, que pueden amorti#uar la llama de mi coraznM. & sin atender al encar#ado, )ol)i la cara hacia 1a#dad, en medio de la claridad de la luna. En aquel momento, 0ozhatJ, tendida en la tienda, no pod(a dormir pensando en los ausentes, y oy una )oz que cantaba apasionadamente estos )ersosB Ha =r!lla)o ($ !$*+a$+# #l r#l@"/ago )# la F#l!%!)a). P#ro )#*/(.* )# #*+# r#l@"/ago, la $o%&# #* "@* $o%&# +o)a0>a. A*> *# +ra$*For" #$ a"arga la )(l%# %o/a #$ ,(# #l a"!go "# &!Ho =#=#r *(* )#l!%!a*. C(a$)o a*o" *( ro*+ro #l D#*+!$o, *# al#C la /aH )# "! %oraH$. M! al"a &a "(#r+o a$+#* )# la ($!$ #*/#ra)a %o$ #l "(B a"a)o. & apenas acab de cantar, +aulPma,n se desplom sin conocimiento. En cuanto a la *o)en 0ozhatJ, esposa del chambeln, en se#uida que oy aquel canto que se ele)aba entre la noche, se ir#ui ansiosa, y llam al eunuco que dorm(a a la puerta de la tienda, y le di*oB M%e en busca del hombre que acaba de cantar esos )ersos y tremelo aqu(M. & el eunuco e4clamB MN6h se8ora m(aO no he o(do nada, porque estaba dormido. & ahora no podr' encontrarlo en medio de la noche, como no despierte a toda nuestra #enteM. $ero ella di*oB MEs necesario que lo busques. El que encuentres despierto ser se#uramente aquel cuyos )ersos acabo de o(rM. & el eunuco no se atre)i a insistir ms, y sali en busca del hombre de los )ersos. En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 943 NOCHE

Ella di*oB Entonces el eunuco no se atre)i a insistir ms, y sali en busca del hombre de los )ersos. $ero aunque mir por todas partes y andu)o en todas direcciones, slo encontr despierto al encar#ado del hammam, porque +aulPma,n yac(a desmayado. El encar#ado, al )er al eunuco, a la luz de la luna, con una cara de muy mal humor, temi que +aulPma,n hubiera turbado el sue8o de la esposa del chambeln, y no se atre)i a mo)erse. $ero ya el eunuco le hab(a )isto, y le di*oB MQEres tJ el que acaba de cantar esos )ersos que ha o(do mi se8oraSM & el encar#ado, completamente con)encido de que hab(an molestado a la esposa del chambeln, e4clamB MN6hO no he sido yoM. & el eunuco di*oB M$ues entonces, Qqui'n ha sidoS Se#uramente has debido )erle, puesto que no dorm(asM. & el encar#ado, alarmad(simo, e4clamB M0o he o(do nadaM. $ero el eunuco le increpB MNMientes como un des)er#onzadoO N0o me hars creer que estando despierto no hayas o(do nadaO Entonces el encar#ado repusoB GO%oy a decirte la )erdadO El que cantaba era un nmada

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que acaba de pasar por ah( montado en un camello. & me ha despertado con sus malditas canciones. N.lah lo con undaOM. Entonces el eunuco, aunque poco con)encido de que aquello uese )erdad, march a decir a su se8oraB MNHa sido un nmada que pas por ah( con su camelloOM & 0ozhatJ, desolada con aquella contrariedad, mir silenciosamente al eunuco. Mientras tanto, +aulPma,n hab(a )uelto de su desmayo, y al )er la luna en lo alto del cielo, sinti en su esp(ritu la brisa encantadora de e)ocaciones le*anas2 y cant en su corazn la )oz de innumerables a)es, y modularon las lautas in)isibles de los recuerdos. Ruiso entonces e4presar su emocin, y as( lo e4puso al encar#ado. $ero 'ste le di*oB MQRu' )as a hacer, hi*o m(oSM & el otro repusoB MN%oy a recitar al#unos )ersos que calmarn mi coraznOM $ero el encar#ado repusoB MSabe que ha estado aqu( el eunuco, y a uerza de habilidad he podido sal)arteM. & +aulPma,n pre#untB MQ+e qu' eunuco me hablasSM & el encar#ado di*oB MN6h due8o m(oO el eunuco de la esposa del chambeln ha )enido aqu( mientras estabas desmayado, y bland(a un enorme #arrote2 y como yo era el Jnico que estaba despierto, me pre#unt si era el que hab(a cantado. & yo le contest'B MHa sido un nmada que iba por el caminoM. & el eunuco no pareci muy satis echo, y me di*oB MSi oyes de nue)o la )oz apod'rate de ese hombre hasta que yo me presente y pueda lle)arlo adonde est mi ama. N& te ha#o responsable de 'lM &a )es, amo m(o, que me ha costado mucho en#a8ar a ese ne#ro recelosoM. Entonces +aulPma,n se indi#n pro undamente, y di*oB MQRui'n me impedir cantar lo que me a#radeS Ruiero entonar los )ersos que me consuelan. 0ada hay que temer, pues ahora estamos muy cerca de nuestro pa(sM. $ero el pobre encar#ado di*oB MN&a )eo que quieres perderte sin remedioOM & +aul-ma,n insistiB M!antar' sin temor a nadieM. Entonces el encar#ado di*oB MN0o me obli#ues a separarme de tiO N$re iero marcharme, a presenciar que te martiricenO Q6l)idas, hi*o m(o, que )a a hacer a8o y medio que estamos *untosS Q$or qu' quieres que nos separenS $iensa que todo el mundo est rendido de cansancio y durmiendo tranquilamente. N$or piedadO no perturbes su descanso con tus )ersos, aunque sean todo lo hermosos que sonM. $ero +aulPma,n no pudo contenerse ms, y mientras la brisa cantaba en las palmeras rondosas, clam con toda su )ozB O& +!#"/o* JE$ )$)# #*+@$ lo* )>a* #$ ,(# $o* Fa0or#%! #l D#*+!$o, a,(#llo* )>a* #$ ,(# #*+@=a"o* r#($!)o* #$ la "ora)a ,(#r!)a, #$ la !$ol0!)a=l# /a+r!aK O& +!#"/o* F#l!%#*... C(@$ l#Co* #*+@$ C(@$ l#Co* a,(#llo* )>a* B a,(#lla* $o%&#* ll#$o* )# *o$r!*a* JD$)# #*+@$ lo* )>a* #$ ,(# *# #-/a$*!o$a=a #l %oraH$ )# Da(l<"aS@$ al la)o )# ($a Flor lla"a)a NoH&a+E<Ha"@$K & terminado este canto, cay desmayado de nue)o. Entonces el encar#ado se apresur a cubrirlo con su manto. .penas oy 0ozhatJ aquellos )ersos que citaban su nombre y el de su hermano y se alud(a a sus des#racias, se sinti aho#ada por los sollozos y se apresur a llamar al eunuco, y le di*oB MN+es)enturadoO El hombre que cant antes acaba de cantar ahora muy cerca de aqu(. Si no me lo traes en se#uida, ir' a buscar a mi esposo, y te dar de palos. ;oma esos cien dinares y dselos a ese cantor, y dec(dele a las buenas para que te si#a. & si se ne#ase, dale este otro bolsillo, que contiene mil dinares. & si a pesar de todo no quisiese )enir, no insistas ms, pero ent'rate dnde se alber#a, y de lo que hace, y de qu' tierra es, )iniendo a ponerme al corriente de ello. N& sobre todo, no tardesOM En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 953 NOCHE Ella di*oB

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MN& sobre todo, no tardesOM Entonces el eunuco sali de la tienda, y empez a andar por entre la #ente dormida, e4aminndolos uno por uno, pero no encontr a nadie despierto. & se acerc al encar#ado, le co#i del brazo y le di*oB MN;J eres el Jnico que ha podido cantarOM $ero el encar#ado e4clamB M0o he sido yo, Noh *e e de los eunucosOM & el eunuco di*oB M0o me ir' hasta que me di#as qui'n es el que ha cantado esos )ersos, pues sin a)eri#uarlo no puedo presentarme ante mi amaM. & el encar#ado, al o(r todo esto, sinti mucho ms temor respecto a +aulPma,n, y empez a lamentarse, y di*oB MN;e repito, Npor .lahO que el que ha cantado es un caminanteO & no me atormentes ms, pues, tendrs que dar cuenta de ello en el *uicio de .lah. N$iensa que soy un pobre hombre que )iene de la ciudad de .braham, ami#o de .lahOM & el eunuco di*oB MNEntonces )en a contrselo a mi ama, porque no me creeOM & el encar#ado di*oB MN6h #rande y admirable eunucoO )uel)e tranquilo a tu tienda2 y si de nue)o se oye la )oz, me haces responsable de ello, pues yo solo ser' el culpableM. & para calmar al eunuco y decidirle a marcharse, le di*o palabras muy #ratas, y le elo#i muchas )eces, y le bes la cabeza. Entonces el eunuco se de* con)encer, pero en lu#ar de )ol)er a donde estaba su ama, a la cual no se atre)(a a presentarse, di media )uelta y se escondi cerca del sitio en que estaba el encar#ado del hammam. Mientras tanto, +aulPma,n hab(a )uelto en s(, y el encar#ado le di*oB MN<e)ntate, que te )oy a contar todo lo que ha ocurrido con moti)o de tus )ersosOM & le cont la cosa. $ero +aulPma,n, que no le prestaba atencin, le interrumpiB MN6hO no quiero saber nada, no puedo reprimir mis emociones, sobre todo ahora que estarnos cerca de mi tierraM. & el encar#ado, lleno de terror, le di*oB MN6h hi*o m(oO no te rindas a las malas su#estiones. Q!mo puedes estar tan con iado, cuando yo estoy lleno de miedo por ti y por m(S N$or .lahO te rue#o que no cantes ms )ersos hasta que lle#uemos completamente a tu tierra. N0unca te habr(a cre(do tan testarudo, hi*o m(oO N$iensa que la esposa del chambeln quiere casti#arte porque no la de*as dormir, y ya ha mandado dos )eces al eunuco en busca tuyaO $ero +aulPma,n, sin hacer caso de las palabras del encar#ado, le)ant la )oz por tercera )ez, y cant estas estro as con toda su almaB L#Co* )# "! L#Co* )# "! #*a* %#$*(ra* ,(# +ra#$ la /#r+(r=a%!$ a "! al"a B #l !$*o"$!o a "!* oCo* M# &a$ )!%&oD PQ(. )#*"#Cora)o #*+@* P ' Bo l#* &# %o$+#*+a)oD PA($ $o lo *a=.!* =!#$P. ' #llo* "# &a$ )!%&oD PE*o #* #l a"or P ' Bo l#* &# /r#g($+a)oD PJEl a"or /(#)# a$!,(!lar )# #*+# "o)oKP ' #llo* &a$ !$*!*+!)oD PE* #l a"or P ' Bo &# )!%&oD PNo ,(!#ro a"or, $! la %o/a )#l a"or, $! la* +r!*+#Ha* )#l a"orP A& Slo ,(!#ro %o*a* *(+!l#* ,(# %al"#$, ,(# *!r0a$ )# =@l*a"o a "! %oraH$ a+or"#$+a)o $ero apenas +aulPma,n acababa de cantar estos )ersos, apareci sJbitamente el eunuco delante de 'l. & el pobre encar#ado del hammam se aterr de tal modo, que huy a escape, y se puso a mirar desde le*os. Entonces el eunuco se acerc respetuosamente a +aulPma,n y le di*oB MN<a paz sobre tiOM En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 963 NOCHE

Ella di*oD

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He lle#ado a saber Noh rey a ortunadoO que el eunuco di*oB MN<a paz sobre tiOM & +aulPma,n respondiB MN& sobre ti la paz, la misericordia de .lah y sus bendicionesOM & el escla)o di*oB MN6h mi se8orO he aqu( que mi ama me en)(a a buscarte por tercera )ez, porque desea )erteM. $ero +aulPma,n contestB MN;u amaO Q& qui'n es esa perra que tiene la audacia de mandarme a buscarS N.lah la con unda y la maldi#a, y tambi'n a su maridoOM & no contento con esto, se puso a in*uriar al eunuco durante un buen rato. & el eunuco no quiso contestar nada, porque su se8ora le hab(a encar#ado que no maltratase al cantor. .s( es que hizo todo lo posible para con)encerle con palabras cari8osas y calmar su arrebato, y le di*oB MHi*o m(o, este paso que doy cerca de ti no es para o enderte, sino sencillamente para suplicarte que te di#nes diri#ir #enerosamente tus pasos hacia donde est mi ama, que desea ardientemente )erte. N& sabr a#radecer tu bondad para con ellaOM & +aulPma,n se conmo)i, y consinti en acompa8ar al eunuco hasta la tienda, mientras el pobre encar#ado, temblando por +aulPma,n se decidi a se#uirle de le*os, diciendo para s(B MNRu' des#racia la suyaO NSe#uramente le ahorcarn ma8ana al salir el solOM & de pronto le espant un pensamiento terrible, y se di*oB MNRui'n sabe si +aulPma,n, para disculparse, me echar la culpa y dir que he sido yo el que ha cantado los )ersosO N!un in ame ser(a esta accinOM +aulPma,n y el eunuco se#u(an a)anzando di (cilmente entre la #ente dormida y por entre los animales que estaban echados, pero acabaron por lle#ar a la tienda de 0ozhatJ. & el eunuco ro# a +aulPma,n que le a#uardase, y entr a a)isar a su se8ora, dici'ndoleB MHe aqu( que te trai#o al hombre que buscabas. Es un *o)encillo de muy buena i#ura, y cuyo rostro indica un alto y muy noble ori#enM. 0ozhatJ, al o(r todo esto, sinti que aumentaban los latidos de su corazn, y di*o apenadamente al eunucoB MHazle sentar *unto a la tienda, y ru'#ale que cante otros )ersos, para que los oi#a yo de cerca. & lue#o ent'rate de su nombre y de su pa(sM. Entonces sali el eunuco, y di*o a +aulPma,nB MMi se8ora te rue#a que le cantes al#unos )ersos, pues te escucha desde la tienda. & desea tambi'n saber tu nombre, tu pa(s y tu estadoM. & +aulPma,n contestB MN!on toda la #enerosidad y como debido homena*eO En cuanto a mi nombre, hace tiempo que se borr, como se consumi mi corazn y se estrope mi cuerpo. & mi historia es di#na de escribirse con una a#u*a en el rincn interior del o*o. N& estoy como el que abus tanto del )ino, que ha perdido la salud para toda la )idaO N& como el sonmbuloO N& como el aho#ado por la locuraOM !uando 0ozhatJ se enter de todo esto que u' a comunicarle el eunuco, empez a sollozar, y di*oB MN$re#Jntale si ha perdido al#Jn ser queridoB una madre, un padre o un hermanoOM & el eunuco interro# a +aulPma,n como se lo hab(a mandado su ama. & +aulPma,n contestB MN.y de m(O NHe perdido todo eso, y adems una hermana que me quer(a, y de la cual no he )uelto a saber, porque el +estino nos ha separadoOM & 0ozhatJ, al o(r estas palabras, que le repiti el eunuco, e4clamB MNHa#a .lah que ese *o)en pueda encontrar ali)io en sus desdichas y consi#a reunirse con los que amaOM +espu's encar# al eunuco ... En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 973 NOCHE

Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que 0ozhatJ, la esposa del chambeln, encar# al eunucoB M%e a ro#arle que cante al#unos )ersos sobre la amar#ura de la separacinM. & el eunuco u' a diri#irle el rue#o que le hab(a ordenado su ama. Entonces +aulPma,n, sentado no le*os de la tienda, apoy la me*illa en la mano, y mientras la luna iluminaba a la #ente dormida, su )oz se ele) entre el silencioB E$ "!* 0#r*o*, )# r!"a* "#lo)!o*a*, &# %a$+a)o *(F!%!#$+#"#$+# la a"arg(ra )# la a(*#$%!a B #l +r!($Fo )# a,(#lla %r(#l %o$ %(Bo al#Ca"!#$+o &# *(Fr!)o +a$+o. A&ora &# #$garHa)o #$ ($ &!lo )# oro "!* 0#r*o*, a)"!ra=l#"#$+# la=ra)o*, B ,(!#ro *ola"#$+# %a$+ar la* %o*a* )# al#gr>a B la #-/a$*!$ )#l al"a.

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Lo* Car)!$#* /#rF("a)o* )# ro*a*, la* ga%#la* )# oCo* $#gro*, la* %a=#ll#ra* )# la* ga%#la*. La %r(#l F(. al Car)>$ )# "!* )#l!%!a*, *(* "#C!lla* la* ro*a* )#l Car)>$, *(* /#%&o* la* /#ra* B la* gra$a)a*, B *( %ar$# la "!#l B #l ro%>o. P#ro #$ a)#la$+#, ,(!#ro /a*ar +ra$,(!la"#$+# la 0!)a %o$ +!#r$a* 0>rg#$#*, Fl#-!=l#* %o"o la* ra"a* $(#0a*, B #$+r# =#l)a)#* !$+a%+a* %o"o /#rla* ,(# $o *# &a$ /#rFora)o. Al *o$ )# lo* laE)#* "#lo)!o*o*, =#=!#$)o la %o/a #$ la* "a$o* )#l #*%a$%!a)or, #$ la* /ra)#ra* )# ro*a* B $ar%!*o*. ' a*/!rar. +o)o* lo* /#rF("#* )# la %ar$#, B *or=#r. la )#l!%a)a *al!0a )# lo* la=!o*, /r#F!r!#$)o lo* gr(#*o* B )# roCo o=*%(ro. ' "!* "!ra)a* r#/o*ar@$ #$ *(* "!ra)a*. ' $o* *#$+ar#"o* %#r%a )#l ag(a %a$+ora )# "!* Car)!$#* !uando +aulPma,n acab de cantar este poema, 0ozhatJ que lo hab(a o(do e4tasiada, no pudo contenerse ms, y le)antando la cortina, sac la cabeza uera y mir al cantor a la claridad de la luna. & e4hal un #ran #rito al reconocer a su hermano. & corri hacia 'l con los brazos tendidos, #ritandoB MN6h hermano m(oO N6h +aulPma,nOM & +aulPma,n mir a la *o)en, y reconoci en se#uida a su hermana 0ozhatJ. & se echaron uno en brazos de otro, se besaron, y despu's cayeron desmayados los dos. El eunuco, al )er todo esto, lle# al l(mite del asombro, quedndose completamente estupe acto. $ero se apresur a co#er una colcha, y la ech respetuosamente encima de los dos, para res#uardarlos de miradas indiscretas. & a#uard a que )ol)ieran de su desmayo. , $ronto )ol)i en s( 0ozhatJ, y despu's +aulPma,n. & 0ozhatJ en aquel momento ol)id todas sus penas pasadas, y en el l(mite de la elicidad, recit estas estro asB Ha=>a* C(ra)o o& D#*+!$o ,(# "!* /#$a* $o a%a=ar>a$ $($%a. ' &# a,(> ,(# +# &# o=l!ga)o a 0!olar +( C(ra"#$+o. Por,(# a&ora "! )!%&a #* %o"/l#+a, /(#* #l a"!go #*+@ a "! la)o. ' +E, D#*+!$o, *#r@* #l #*%la0o ,(# $o* *#r0!r@*, l#0a$+a$)o lo* Fal)o$#* )# +( ro/$... .l o(r esto, +aulPma,n estrech a su hermana contra su corazn, y entre l#rimas de ale#r(a que humedec(an sus prados, recit estas estro asB La )!%&a &a /#$#+ra)o #$ "> +a$ !$+#$*a"#$+#, ,(# #l lla$+o =ro+a )# "!* oCo*. OCo* ">o*, o* &a=.!* a%o*+("=ra)o a la* l@gr!"a*I aB#r llor@=a!* )# /#$a, B &oB llor@!* )# F#l!%!)a) Entonces 0ozhatJ in)it a su hermano a entrar en la tienda, y le di*oB MN6h hermano m(oO cu'ntame todo lo que te ha ocurrido, para que a mi )ez te re iera mi historiaM. $ero +aulPma,n di*oB MN!u'ntame primero tu historiaOM Entonces 0ozhatJ re iri a su hermano todo cuanto le hab(a sucedido sin omitir nin#Jn detalle. & no es Jtil repetirlo. +espu's a8adiB MEn cuanto a mi esposo el chambeln, lo conocers dentro de un momento2 y te tratar muy bien, porque es muy buen hombre. $ero ahora apresJrate a contarme todo lo que te ha sucedido desde que te de*' en ermo en el ,han de la ciudad santaM. & +aulPma,n se apresur a contarle su historia, y termin de este modoB M& no me cansar' de decirte lo bueno que ha sido para m( ese buen hombre, el encar#ado del hammam, pues se ha #astado conmi#o todo el dinero que ten(a ahorrado, me ha ser)ido noche y d(a, y se ha portado como un padre, un hermano o un ami#o muy adicto. & ha lle)ado su desinter's hasta pri)arse de su alimento para drmelo, y me ha cedido su borrico para que yo lo montase, mientras que 'l lo #uiaba y me sosten(a.

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& realmente, si )i)o, a 'l se lo deboM. Entonces 0ozhatJ di*oB MNSi .lah quiere, sabremos recompensar sus buenos ser)icios todo cuanto podamosOM En se#uida llam al eunuco, que acudi al momento, y bes la mano de +aulPma,n y se qued en pie delante de 'l. & 0ozhatJ le di*oB M&a que has sido el primero en anunciarme la buena nue)a, te )as a quedar con la bolsa de los mil dinares. %e ahora a a)isar a tu amoM. Entonces el eunuco, muy contento con todo aquello, se apresur a llamar a su amo, que no tard en presentarse en la tienda de su esposa. & lle# al l(mite de la sorpresa )iendo all( a un *o)en desconocido, y a mayor abundancia, a media noche. $ero 0ozhatJ se apresur a contarle su historia, desde el principio hasta el in, y a8adiB M.s( es, oh chambeln, mi esposoO que en )ez de casarte con una escla)a, como cre(as, te has casado con la propia hi*a del rey 6mar .l-0emn, 0ozhatJPzamn. N& he aqu( a mi hermano +aulPma,nOM !uando el #ran chambeln oy esta historia e4traordinaria, cuya )eracidad no puso en duda un momento, lle# al l(mite de la satis accin al )erse con)ertido en el propio yerno del rey 6mar .l-0emn, y di*o para s(B M!on esto me nombrarn lo menos #obernador de una pro)incia de entre las pro)inciasM. +espu's se acerc respetuosamente a +aulPma,n, y le colm de enhorabuenas y elicitaciones por la terminacin de todos sus males y por haber encontrado a su hermana. & quiso que le)antaran una tienda para el nue)o hu'sped, pero 0ozhatJ le di*oB MEs inJtil, puesto que estamos a tan poca distancia de nuestro pa(s, y adems, como hace tanto tiempo que mi hermano y yo no nos hemos )isto, queremos )i)ir en la misma tienda, )i'ndonos a todas horasM. & el chambeln respondiB MNRue se ha#a se#Jn tu deseo.C +espu's sali para de*arlos en libertad, y les en)i candelabros, *arabes, rutas y toda clase de dulces con que hab(an car#ado dos mulos y un camello antes de salir de +amasco, para repartirlos entre los persona*es de 1a#dad. & mand a +aulPma,n tres tra*es de los ms suntuosos, y que le preparasen un ma#n( ico dromedario en*aezado con #ualdrapas multicolores. & se puso a pasear de arriba aba*o y por delante de su tienda, dilatado el pecho por la ale#r(a, pensando en el honor que le hab(a concedido .lah y cunta era su importancia presente y su #randeza utura. & lle#ada la ma8ana, se apresur a ir a la tienda de su mu*er a saludar a su cu8ado. & 0ozhatJ le di*oB MN6h esposo m(oO 0o ol)idemos al encar#ado del hammam2 ordena al eunuco que le prepare una buena cabal#adura, y que cuide de ser)irle el almuerzo y la comida. N& sobre todo, que no se aparte de nosotrosOM & el chambeln as( se lo hizo saber al eunuco, que contestB MNEscucho y obedezcoOM En se#uida el eunuco, acompa8ndose de otros ser)idores del chambeln, corri en busca del encar#ado. & al in lo hall en lo Jltimo de la cara)ana, temblando de miedo y ensillando el borrico para huir. .s( es que apenas )i al eunuco y a los escla)os que corr(an hacia 'l, se sinti morir, se puso muy plido, y sus rodillas chocaban una con otra, y todos sus mJsculos se estremecieron de terror. & supuso que +aulPma,n lo hab(a acusado para disculparse, porque el eunuco le #ritB MN6h #rand(simo embustero...OM En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

PERO CUANDO LLEGO LA 983 NOCHE

Ella di*oB He lle#ado a saber, Noh rey a ortunadoO que el eunuco #ritB MN6h #rand(simo embusteroO Q$or qu' di*iste que no sab(as qui'n hab(a cantado los )ersosS &a sabemos que el cantor era tu compa8ero. Sabe, pues, que hasta que, lle#uemos a 1a#dad no me separar' de ti ni un instante, y cuando lle#uemos corrers la misma suerte que el cantorOM .l o(r todo esto, aument el pnico de aquel hombre, que pensabaB MHe aqu( que me ha ca(do encima el ms in*usto de los casti#osM. & el eunuco ordenaba mientras tanto a los escla)osB M+adle este caballo y quitadle ese borricoM. & a pesar de las l#rimas del encar#ado, le co#ieron el borrico y le obli#aron a montar en un ma#n( ico caballo entre los caballos del chambeln.

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& el eunuco llam aparte a los escla)os y les di*oB MN%ais a ser)ir a este hombre durante todo el )ia*e, y cada cabello que pierda su cabeza ser la p'rdida de uno de )osotrosO N;ened pues, con 'l todas las consideraciones y atended a sus menores necesidadesOM $ero el pobre encar#ado, al )erse rodeado de aquel modo por todos aquellos escla)os, di por se#ura su muerte. & di*o al eunucoB MN6h #eneroso capitnO te *uro que ese *o)en no es pariente m(o, pues estoy solo en el mundo. & soy un pobre encar#ado entre los encar#ados del hammam, Npero encontr' a ese *o)en medio muerto a la puerta del hammam y lo reco#( por .lahO N& no he hecho nada que merezca casti#oOM & se ech a llorar, y as( si#ui muy asustado, mientras la cara)ana a)anzaba y el eunuco, que iba a su lado, se di)ert(a a su costa, repiti'ndole sin cesarB MNHab'is turbado el sue8o de mi se8ora con )uestros mal)ados )ersosOM Sin embar#o, en cada parada le in)itaba a comer con 'l en el mismo plato, y a beber con 'l en la misma alcarraza, despu's de haber bebido 'l primero. $ero a pesar de todo, las l#rimas no se secaban en los o*os del encar#ado, que ms perple*o que nunca, no sab(a nada de +aulPma,n, pues el eunuco se #uardaba de hablarle de 'l. 0ozhatJ, +aulPma,n y el chambeln si#uieron a la cabeza de la cara)ana. & la Jltima ma8ana, cuando slo les quedaba una *ornada de marcha, )ieron le)antarse delante de ellos una densa pol)areda, que oscureci el cielo y cre la noche a su alrededor. & el chambeln encar# a los suyos que no se mo)iesen, y 'l a)anz con cincuenta mamali,. & al poco tiempo se disip la pol)areda y apareci un e*'rcito ormidable, que marchaba en orden de batalla al son de los tambores, con las banderas y las se8eras al )iento. & en se#uida se destac del e*'rcito un #rupo de *inetes, que adelant al #alope2 y cada mameluco del chambeln u' cercado por cinco *inetes. .l )er esto, muy sorprendido, el chambeln pre#untB MQRui'nes sois para proceder as( con nosotrosSM & le contestaronB MQ& )osotros quienes sois, de dnde )en(s y adnde )aisSM El chambeln di*oB MSoy el #ran chambeln del pr(ncipe Schar,n, emir de +amasco, hi*o del rey 6mar .l-0emn, se8or de 1a#dad y del pa(s de Haurn. & me en)(a el pr(ncipe Schar,n para lle)ar a su padre el tributo de +amascoM. .l o(r esto, todos los *inetes sacaron sJbitamente los pa8uelos, se los lle)aron a los o*os y se echaron a llorar. & el chambeln se qued e4tremadamente sorprendido. & cuando hubieron acabado de llorar, su *e e se adelant hacia el chambeln, y le di*oB MN!ontempla nuestra desesperacinO NEl rey 6mar .l-0emn ha muertoO N& ha muerto en)enenadoOM +espu's a8adiB M$ero en cuanto a ti, Noh chambeln )enerableO )en con nosotros y te lle)aremos ante el #ran )isir +andn, que est ah( en el centro del e*'rcito, y te dar todos los pormenores de nuestra desdichaM. Entonces el chambeln no pudo menos de llorar tambi'n, y e4clamB MN6h qu' )ia*e tan des#raciado acabamos de hacerOM & todos marcharon en busca del #ran )isir +andn. & el chambeln le enter de la misin que tra(a, y le enumer los re#alos de que era portador para el rey 6mar .l-0emn. $ero el #ran )isir, al o(r estas palabras que le recordaban a su se8or, rompi en amar#o llanto, y di*o al chambelnB MSabe que el rey 6mar .l-0emn ha muerto en)enenado, y ya te contar' los pormenores. $orque ahora he de enterarte de lo ocurrido. & es lo si#uienteB M!uando nuestro rey muri en la misericordia de .lah y en su clemencia sin l(mites, el pueblo se di)idi al ele#ir el sucesor al trono2 y los partidarios de uno y otro bando habr(an lle#ado a las manos si los #randes y los notables no lo hubieran impedido. & acabaron por someterse al parecer de los cuatro #randes ,ad(es de 1a#dad, que desi#naron como sucesor al pr(ncipe Schar,n, #obernador de +amasco. & reun( al e*'rcito para ir a +amasco y anunciar al pr(ncipe la muerte de su padre y su eleccin para el trono. M$ero debo decirte que en 1a#dad hay un partido a)orable a la eleccin del *o)en +aulPma,n, aunque nadie sabe qu' ha sido de 'l ni de su hermana 0ozhatJPzamn, pues pronto har cinco a8os que salieron para el Hde*az, y no se han tenido noticias suyasM. Entonces el chambeln, aunque muy apesarado por la muerte del rey 6mar .l-0emn, se ale#r hasta el l(mite de la ale#r(a pensando en la probabilidad de que +aulPma,n lle#ase a ser rey de 1a#dad y del 3horasn. .s( es que, diri#i'ndose hacia el #ran )isir +andn, le di*o. .. En este momento de su narracin, Schehrazada )i aparecer la ma8ana, y se call discretamente.

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